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MODERN LANGUAGES FACULTY LIBRARY
TAYLOR INSTITUTION ÓS
UNIVERSITY OF OXFORD — *
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BIBLIOTECA
AUTORES ESPAÑOLES.
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BIBLIOTECA
DE
AUTORES ESPAÑOLES,
DESDE LA FORMACION DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DIAS.
ROMANCERO GENERAL,
COLECCION DE ROMANCES. CASTELLANOS
| RECOGIDOS, ORDENADOS, CLASIFICADOS Y ANOTADOS
POR DON AGUSTIN DURAN.
TOMO SEGUNDO.
— e e APP PP e e A y
e
MADRID.
M. RIVADENEYRA — IMPRESOR — EDITOR,
CALLE DE LA MADERA, 8.
4864
TABLA DE LAS MATERIAS |
CONTENIDAS EN ESTE TOMO.
Pag.
Advertencia. vil
Juicio crítico del pre volúmen, por
Don J. F. |,
ROMANCES HISTÓRICOS.
SECCION DE ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTO-
RIA DE ESPAÑA, DESDE LA ÉPOCA DE LOS
GQDOS EN ADELANTE. (Continuacion.)
infieles y turcos.
IXl Epoca de Felipe 11.
Romances de las guerras civiles con-
tra los moriscos del Alpujarra.
Sobre la liga santa y la batalla de
Lepanto.
sobre las guerras de Flándes.
de la muerte de Felipe IL.
4 Pág.
de las guerras de España contra dde
Piz.
ROMANCERO DE ROMANCES VULGA-
RES QUE CANTAN LUS CIEGOS.
SECCION DE ROMANCES VULGARES
CABALLERESCOS.
162 Romances de la historia de los Doce
179 Pares de Francia, de Carlo-
483 Magno, el almirante Balaan, su
488 hijo Ficrabras, su hija Flori-
pes, Oliveros y la batalla de
Romances concernientes á la época Epoca de Fetipe 111. oncesvalles 229
econo de Empc- 3| Romance de la expulsion de los mo- del JO ci ec edomiro y la AE
Ja. la deSancho 111, el Deseado. 3 riscos. 190 PA do ple
ld. 4 la de Alfonso VÍAT, dicho el Epoca de Felipe IV. SECCION DE ROMANCES VULGARES
Noble, con los de los einco ma-
ravedis, los amores con la Ju-
día, y los de las batallas de
Alárcos y de las Navas.
Jd. á la de Fernantio 111, el Santo,
con los de las conquistas de Cór-
doba y Sevilla, y las hazañas de
Perez de Várgas y otros.
ld. 4 la de Alfonso X, el Sabio.
Hd. 4 la de Sancho 1 el Bravo,
con los que tratan de Guzman
el Bueno y los Dejaranos.
ld. á la de Ferrando IV, el Empla-
zado, y muerte delos Carvaja es.
1d. á la de Alfonso XI, el de Alje-
círas.
Ja. á la de Don Pedro , llamadoel
Cruel, con los de Doña Blanca,
Don Fadrique, Don Enrique y
Doña María de Padilla.
Jd. á la de Don Juan 1, con el de
los Noncadas.
Jd.á la de Enrique II, el Enfermo,
con el del desañio de Ruy Diaz
e Rojas.
1d.ála de Don Juan Il, con los del
duque de Arjona y de Don Al-
varo de Luna.
ld. á la de Enrique 1V, el Impo-
te
Romance sobre la privanza y caida de
Don Rodrigo Calderon. 4
4fSECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA Y
TRADICIONES DEL REIXO DE NAVARRA.
Romances de la batalla que tuvo Don
Beltran de la Cueva con una
15 sierpe. 11M
18 sobre el rey Don Sancho Abaren. 9,1
de la invencion de la cueva y al-
8 tar de San Antolin, por cl rey
2:21. Don Sancho el Mayor.
a de la acusación de los Infantes de
dy Navarra contra la Reina su ma-
54 dre. 202
SECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA
DEL REINO DE ARACON.
205
Romances sobre Ramiro el Monje.
de cómo fué engendrado Don Jaí-
me el Conquistador. an;
de un milagro de San Raimundo. 208
de cómo Martin Bolca Jibertó eon
astucia á Calalayud, que el rey
de Castilla quiso poseer.
del rey Don Alfonso Y, que codi-
ciaba conquistar 4 Nápoles.
5
5
210
NOVELESCOS.
Romances delas princesas encantadas, 948
del violin encantado, Sn
de la hermosa Rosimunda. 2
de Rodulfo y Casandra. 26
de la Peregrina doctora. 264
de Lisardo el estudiante. e5t
de Griscida y Gualtero. 265
de Don Jaime de Aragon y la ea-
lavera. 19
de Don Isidro, Doña Violante y
el negro Domingo. 27R
de Don(laudio y Boña Margarita. 951
de Rosaura la del guante y Don
Antonio de Narvaez. 28%
De Don Antonio Montero y Diego
de Frias. 289
de Rosaura la de Trujillo. 21
SECCION DE ROMANCES VULGARES SOBRE
CAUTIVOS Y RENEGADOS.
Romances de Don Jacinto del Casti-
llo y Doña Leonor de la Rosa. 293
de Celinda y Don Antonio Mo-
reno. 27
de la Princesa cauliva, $899
de Arlaja, mora. 302
de Belardo y Lucinda. 305
SECCION DE ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS.
tente.
ld. á la de los Reyes Católicos
Doña Isabel y Don Fernando.
lá. 4 las de Juan 1, Juan 11, Enrj-
que 1Y y los Reyes Católicos,
con los romances fronterizos
que tratan de las guerras con-
tra Granada y de las hazañas
que en ellas se ejecutaron por
los caballeros cristianos y los
moros. 79
66
Romances que versan sobre hechos indivi.
emperatriz de Alemania.
cone el almirante Garceran de
inos.
SECCION DE ROMANCES DE COLOCACION
DUDOSA.
noma del rey Ramiro y sus adali-
es.
de una estratagema de Don Gar-
cia para que los moros alzasen
el sitio puesto 4 su castillo.
Romances de la conquista de Sevilla
por San Fernando.
de la Reina sultana. 311
de Gariclaso de la Vega y el triunfo
del Ave-María. 315
de Doña Ines de Castro. 3117
SECCION DE ROMANCES VULGARES TOMADOS DB
LEYENDAS DEVOTAS.
Romances de la vida de San Albano. 319
de la de San Alejo. 37
210
215
duales, amores y singulares batallas en A j TA
tre los moros granadinos y los caballeros [$ECCION DE ROMANCES CONCERNIENTES Á La e on Pe o o EIRaRS: e
cristianos, desde Juan II haste fin de HISTORIA EXTRANJERA. de Cárlos y Lucinda. á 532
a a 2 Reyes Ea , Romances de la historia de Portugel. de la rincesa de Trinacria, 356
omances os amores de Abindar- ¡ e la linda deidad de Francia. 333
raez de Cartama y de la hermosa es e O ERianeS de Juan de Navalla. 341
darifa; y de los generosos be- de on Egas Nuñez, que libró á de Efigenia. 345
chos del famoso Rodrigo de Gulmaraens. 16 de Don Eusebio de Herrerá. 343
Narvaez, alcaide de Antequera. 105 sobre cl rey >-08 Pedro de Por- de la desgraciada Ginesa. 3)
del maestre de Calatrava Don Ro- tugal, y de Busa Ines de Cas- del Alarbe de Marsella, 3y3
ergo Are Giron, de Albayal- 143 tro. 217 de nara his lá ra
os y de Muza. el judío de Toledo. y
de las hazañas de Hernando del sobre Doña Isabel , que intentaba de los siete judios de Roma. S57
Pulgar y de Garcilaso de la Ve-
ga, con los del triunfo del Ave-
ser reina de Portugal y de Cas- 8
tilla. ;
que trata de ta muerte que Don
SECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA
5 NEL CONDADO DE BARCELONA.
Romance del conde de Barcelona y la
/
18l seccion DE ROMANCES VULGARES DE VALIEX-
TES Y GUAPOS.
María y los del moro Tarfe. 1% ¡
de los hechos de Don Alfonso de bro O Da a co 219|Romances de Doña Victoria de Aceve-
Granada y Vanegas, en batallas, _ de la muerte del duque Guimarans do. 359
en torneos etc. 150 y del de Viseo. 919 de Doña Josefa Ramirez, 361
sobre los famosos hechos de Don de Doña Isabel de Liar, e201 de Espinela. 365
Manuel Ponce de Leon. 13 del rey Don Sebastian. Pd de Francisco Estévan el Guapo. 367
Epoca de Cários 1 de España. Romances relativos é la historia de Htalia.| — $0 por guan Morea. >
Romances de la batalla de Pavía. . 142¡Romance de la papisa Juana. 2% de Don Pedro Salinas. . 331
E prision del duque de Sajo- dá A Pi an Y a 22 de Den Pr de Pedrajas. 383
. sobre la muerte del duque de Gan- e Bernardo del Montijo. 396
de las hazañas de Hernan Cortés. 145 dia, hijo del papa Alejandro vi. 225 de Pedro Cadenas, , $37
v1 . TABLA DE MATERIAS.
SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAX|Seccion do romances urbanos. 439 SUPLEMENTO,
DE CASOS NATURALES, MARAVILLOSOS, VER- Pastoriles. 460 R ,
DADEROS Ó FABULOSOS. Piscatorios, 4 34 pdas portar Era SE
enatorios. ue pa arto
dd de a pal e mar Ene Villanescos y festivos. 497 de su padre y fué sorprendida. 665
de la dama que parió trescientos peones Satíricos, jocos0s y pi Pda lis y Oriana. ps
uUricscos. ; .
setenta bljos de una vea. de romances Piearescos. 19], e Mauénicardo. 066
SECCION DE ROMANCES YOLGARES SOBRE asun-] 0 Jácaras en lenguaje de germa- o Durandarte, 669
TOS IMAGINARIOS. nas 584] Romances de la historia de Espata.
; isla de Jauja: 395 e cuentos. 5Y7iRomance del señor de Linares. 670
ltomance de la isla de Jauja. PESAN del reto de dos zamoranos contra
SECCION DE ROMANCES VULGARES DE CONTRO-
VERSIA Y AGUDEZA.
Romance de la riqueza y la pobreza. 3%
del Rico y el Pobre. 557]
el Trigo y.el Dinero,
de las Virtudes del día.
de las Virtudes de la noche.
SECCION DE ROMANCES VULGARES , SATÍRICOS,
- J0OCO0S0S Y BURLESCOS.
Romance de los nombres y propieda-
des de las mujeres. 40%
SECCION DE CUENTOS EN ROMANCES VULGARES.
Cuento del molinero de Arcos.
del fraile Angido.
ROMANCERO DE ROMANCES VARIOS.
Seccion de romances doctrinates. 417
de Herólcos y descriptivos.
de Eróticos y amatorios. 425
Alegóricos de amor.
Apacreónticos,
Seccion deromances amatorios en ver-
rie Romencillos esaterios en versos cortos ó de
404| endechas, fonso X.
Seccion de romancillos alegóricos. 601
Romances de varias clases, hechos en rer-
421 [Observaciones á la crónica de España
dos castellanos en el sitio de Za-
mota por el rey Don Sancho. 670
508 anacreónticos ó de siete si- del reto de Zamora por Ordoñez. 671
labas. 60) de E RS e Fernan Arias en
á el reto mora. 611
ARENDICE Ml: del Cid en las Cortes. 6
de Don Enrique, hermano de Al-
67
de la reina Rianca de Borbon. 673
de la muerte del principe Don
. Alonso de Portugal. 6
indice alfabéuco de autores y anóni- _
mos. 15
Catálogo de los libros que han servido
de originales para este Roman-
e eróticos. 607
e jocosos, satíricos y burlescos. 626
APÉNDICE (11.
sos de consonantes pareados. cero, y de algunos otros análo-
409| Scecion de romances doctri . 59 gos. 673
4 de amatorios. ¡elas 50 _de pliegos sueltos, 695
de jocosos, satíricos y burlescos. 545 Lista de códices. ád.
indice por números de los romances
ordenados segua las ocho clases
características en que se han in-
tentado establecer. y
rimada. 617|Adiciones, correcciones y enmiendas. A07
APÉNDICE 1Y,
423|Crúónica de España, enprasa y rimada. 651 ¡Cantar de los Comcudadores,
45[Notas á la crónica rimrada.
6917
96? j indice alfabético gcueral. 09
ADVERTENCIA.
Teamixo, en fin, en este segundo volúmen una coleccion coplosa y exclusiva de
romances, que otros muchos hubieran desempeñado mejor, pero no con mas aficion,
desinteres, ahinco ni constancia. He excluido de ella, y reservado para un Cancio-
nero, todas las poesías cuya construccion .y combinaciones métricas, bijas del arte ó
de la imitacion, difieren mas ó ménos de la sencillez, naturalidad y facilidad que cons-
tituyen al romance, que desde su origen mas remoto hasta el dia ha perfeccionado,
pero.no mudado, sus formas exclusivamente nacionales, aun cuendo en su aplicacion
haya experimentado todos los cambios que las ideas y la esencia de la poesia, el gusto,
la moda y el arte iban introduciendo. Precisamente, como repetidas veces lo he dicho,
por su constancia en conservar sus formas indigenas, y por su facilidad en adaptarse 4la
expresion de toda clase de ornato y de pensamientos, es por lo que el romance ha mar-
chado con la sociedad española, y será tan imperecedero como ella sea. Desde los rudos
Juglares hasta los trovadores costesanos, desde estos á.Lope de Vega y Góngora, y luego
hasta Melendez Valdes, y luego hasta el dugue de Rivas y sua contermporáneos , el romance ;
ha corrido siglos y siglos sin interrupcion,, ha conservado esencialmente sus formas pri-
mitivas y originales, y con ellas aquel no sé qué característico que nos distingue de los
extraños, y que casi ha desaparecido de las combinaciones métricas en que imitamos,
primero á los provenzales , luego á los italianos y clásicos griegos y latinos, y últimamente
á los franceses. Estas no representaban solamente cambies de formas materiales, sino
tambien de ideas : en ellas se borraban enteramente las antiguas, sin dejar apénas rastra
de lo que fuéren, miéntras que el romance era el amalgama de lo pasado con le presente :
era la historia no interrumpida del pueblo y de la nacionalidad que lo produjo. Por mas
que se le lime y se le revista de brillamte colorido , por mas que las galas del bien decir
le adornen, por mas que el arte y el clasicismo le despojen de su sencilla nasuralidad,
esta siempre conserva en él sus vestigios; y al ver un romance no hay nadie que no des-
cubra desde luego el sello indeleble de españolismo que conserva, aun cuaudo sea obra
de un extranjero. Intimamente penetrado de cstas ideas, empecé por los Romanceros la
larga y penosa tarea, que probablemente no acabaré , pues la vida.me va faltando, de dar
al público una serie de poesías populares ó popularizadas despues, con las observaciones
críticas, históricas y políticas que su confeccion me iba inspirando. He eumplido una
parte de la que me propuse, sin pretensiones dogmáticas : he públicado todo lo que sé
y poseo, y no es culpa mia si mi riqueza y mi ciencia á mas no alesnzan. Ni aspiraba á la
gloria ni á los intereses materiales; y al cabo de mi tarea me contentaré si no soy mas
oscura ni mas pobre que lo era. ántes de empezarla.
Contiene. el segundo volúmen de esta mi obra, ademas de la conclusion del Roman-
cero de romances históricos, el interesantísimo de los Vulgares, injustamente desprecia-
dos de los poetas cultos que solo atienden al arte. Sin embargo de tal menosprecio, esta
clase de romances es la verdaderamente popular aun hoy dia, como lo era. entónces la
de los viejos y juglarescos. La de aquellos es la continuacion de la de estos, pera de mas
alta expresion, porque el pueblo actual está mas civilizado, y se diferencia ménxos de la
buena sociedad, aunque no por eso ha dejado el gusto de las leyendas maravillosas, ¡a-
geniosas ó heróicas que venden los ciegos todavía, compuestas en eoplas y romances, d
en prosa y en pocas hojas. Para acompañar los mythos ya hechos del rey Seodrigo, de
Bernardo , del Cid, etc., que nos legaron nuestros antepasados, el pueblo, los partidos,
y aun los documentos de oficio, van trasformando en otros tales á Zurbano, á Cabrera
y otros, que dentro de algunos siglos serán, si no la verdad histórica, sí al ménos la
verdad moral de la idea que representan, y que los ha elevado, aunque haya sido Ven-
Mm. ADVERTENCIA.
cida. Acaso llegará el tiempo en que el nombre de Wellington solo exista en libros vo-
luminosos de historia, que le retraten con proporciones humanas , miéntras el de Napo-
leon, hijo del pueblo , y otros sus hermanos, aunque muy desiguales , que le entusias-
maron, llegarán delficados á la posteridad. ET martirio engrandece á los mártires; la
continua prosperidad mata el nombre de los felices ; y Don Alvaro de Luna, á quien cegó
su orgullo y su codicia, á pesar de haber salvado á su rey y á su patria, hubiera sido de-
testado ú olvidado si uri cadalso no le hubiera hecho interesante y popular, y convertido
en asunto de los romances de ciego. ¡Quién querrá, en el siglo de los intereses materia-
les, comprar la fama á tanta costa? Ademas del interes popular que ofrecen los roman-
ces vulgares, donde se ensalzan los héroes, hay otros que tienen tambien el que pro-
cede del orígen de los asuntos que tratan, el cual es tan remoto, que viene ó de las
leyendas latinas propagadas desde el siglo vi al x1 inclusive , ó de los cuentos y fábulas
orientales sanscritas, que, trasmitidas por los árabes, dieron asunto 'á las novelas y
cantos que los juglares franceses compusieron en el xir, xttr,' xtv, y aun en el xv.
Sigue en mi libro al Romancero de Vulgares, el de Romances varios, compuestos de
los líricos, satíricos, etc., cuyo elemento principal es sugetivo y puramente artístico.
Divididos en secciones, y estas subdivididas segun el modo de: considerar los asuntos,
he procurado en cada una reunir los de nombres conocidos, colocando juntos los de su
respeetivo autor; y respecto á los anónimos, los he colocado , en -cuanto me l:a sido
posible, segun la fecha de las ediciones mas antiguas que conozco, y que EprOnn los
libros donde están.
A continuacion del Romancero de varios se hallan cuatro apéndices y un suplemento.
Los apéndices contienen : el 4.” los romances anacreónticos ó de siete 'silabas; el 2.” los
de seis sílabas,:ó versos de endechas; el 3.” los de rimas pareadas , y el:4.”la crónica de
España en versos y en prosa rimada, la cual, sí noes toda ella un'zurcido de romances
desfigurados , á lo ménos en gran parte lo parece. El suplemento encierra un corto nú-
mero de romances históricos, escogidos entre otros hallados asapues , Y quese han omi-
tido porque no caben. en este volúmen. -
Deseoso de facilitar las investigacionez que puede motivar la lectura de mi libro, y de
complacer á los bibliógrafos , le he puesto con un índice de materias, otro de autores, otro
bibliográfico, y otro, en fin, alfabético, formado por el primer verso de cada composi-
cion, y en el que se han rectificado y aumentado las citas de los libros donde se hallan,
que se equivocaron en el texto, ó que se han averiguado despues de impreso. En todos
estos índices va la numeracion de los romances insertos en la obra, para que quien
quiera saber los que contiene anónimos ó de cada autor, y el que desee apreciar su ya-
lor histórico , pueda reunir á una mano todos los de ún solo sugeto , en el primer caso;
y en el segundo, todos los que hay en un mismo Kbro ó documento", y las veces que se
ha reproducido en otros donde tambien se halla. Así creo haber satisfecho :en parte, y á
mi manera, á los que creen que hubiera sido mejor reimprimir los diversos romanceros
antiguos segun el amable desórden en que se hallan, y el mayor que resultaria despues,
puesto que mis índices evitan este inconveniente y conservan las ventajas de mi método,
que no ha impedido la reimpresion de los romances, y que por medio del índice bxblio-
gráfico proporciona el poderlos reunir, segun las fechas reales ó presuntas de los docu-
mentos donde existen, y donde no se hallan insertos siquiera por el órden de antigiiedad,
sino quizá algunos que en las sucesivas reimpresiones se 100 añadiendo ad libitum y
couforme se zan encontrando.
JUICIO CRITICO
DEL PRIMER VOLÚMEN DE ESTA OBRA, POR DON 3. F. P.
ROMANCERO GENERAL Ó COLECCION DE ROMANCES CASTELLANOS ANTERIORES AL SIGLO XVII,
RECOGIDOS, ORDENADOS, CLASIFICADOS Y ANOTADOS POR DON AGUSTIX DURAN. e
No sabemos si se nos tachará de llegar un poco tarde al exámen y juicio de esta obra.
Han pasado, en verdad, algunos meses desde que vió la luz pública, y ha sido ya anali-
zada y encomiada en distintos periódicos. Si en efecto'se nos hiciese aquel cargo, confe-
samos que nada tendriamos que responder. Sirvanos de pobre y menguada excusa la
preocupacion politica de vuestro tiempo, que apénas nos da lugar para fijarnos alguna
vez en los asuntos literarios; sírvanos el hacer observar que la critica, rebajada á la parte
inferior de los periódicos, aun se ve disputar continuamente ese modesto asilo , ora por el
artículo editorial que desborda hasta llenarlo todo, ora por la novela'de Dumas, arte bas-
tardo, literatura al vapor de nuestro siglo x1x.
Y por cierto que es una mala vergienza el que suceda así, especialmente cuando se
trata de verdaderos tesoros de nuestra literatura nacional, como lo son en general los ro-
mances, y en particular las colecciones de estos mismos, ordenadas por el tan laborioso
como modesto escritor cuyo libro tenemos á la vista.
El romance es la genuina poesía, la poesía nacional de los españoles. Ella sola no nació
entre nosotros de la imitacion de las escuelas, sino de la espontaneidad del pueblo; ella
sola es primitiva, es universal, es gérmen de una literatura variada y completa. Unicamente:
con el romance, con nuestro rumauce, la podido suceder en la moderna Europa lo que
sucedió en la Grecia antigua con los originales cantos de los rápsodas, atribuidos al mítico
Homero, de los cuales el estudio literario. resumió despues la lliada y la Odisea , y mas
adelante dedujeron Esquilo y Sófocles sus inmortales dramas. * * |
No pensamos sostener. una paradoja considerando de esta suerte al romance. La ver-
dadera crítica, que despuntó á fines del siglo último, y que se elevó tanto en los prime-
ros años del presente, ha hecho comunes estas ideas, arráncando aquellas producciones
de nuestro ingenio á la desdeñada oscuridad en que se encontraban, y haciendo ver todo
lo que habia de poético y aun de histórico en esos millares de leyendas, brotadas libre y
espontáneamente de la oriental fecundidad de nuestro espíritu. ' E
Desde entónces se estimaron otra vez los antiguos Romanceros, olvidados por las clases
eruditas durante todo el tiempo de nuestra decadencia ; y se formaron otros, con mas d
con ménos amplitud, con mas ó con ménos gusto, pero que indicaban siempre el nuevo
giro de los estudios y de la crítica, el aprecio debido y racional en que se volvia á tener
esa rama de la literatura española.
"No es del caso examinar comparativamente tales libros, todos los-cuales han teriido en
la ocasion su respectivo mérito, todos los cuales han servido y sirven para el monúmento
nacional que levanta el siglo presente en honra de los siglos anteriores. Obras de la labo-
riosidad y del estudio, sin pretensiones de invencion ni de producción propia, estariá muy '
mal á los que vo tenemos erudicion ni paciericia para hacerlas el considerarlas con un
risma hostil, y el afanarnos por encontrar en ellas este descuido ó la otra falta.: Las co-
ecciones de ese género, al ménos cuando solo son tales colecciones, no se pueden criti-
car como obras de invencion ó de doctrina.: la única critica aceptable, siempre que de
ellas se trata, es publicar otras que las eclipsen y las hagan caer justamente en el olvido.
No creemos, sin embargo, incurrir en ningun desacierto señalando á las colecciones
del señor Duran el puesto mas elevado entre las de la presente época, y proclamándolas
como la única obra de este género que satisface sus necesidades y llena la idea de lo que
£ No por vanagloría Iineraria, mas sí por preciarme de la amistad que me dispensa un bombre tan digno como
es el señor D. j E. Pacnuco, inserto aquí el elocuente y filosófico juicio crítico que sobre el primer volúmen
de este Romancero general se -publicó en el número 322 de La Patria, Otro tanto hiciera, y por ignales mo-
tivos, sí su extension no me lo vedara, con cl que el señor HartzExBOSCH incluyó en el número 33 de La /lus -
tracion. Ambos articulos, á pesar de la indalgencta excesiva con que tratan mi obra, formau un cuadro eritico
de lo que dehiera ser, y facilitan 4-los que con mas antitud y recursos me sucedan en trabajos de esta clase
los medios de hacerlos completos y perlectos. Esta clase de crítica amistosa y cortés, que consiste en presentar
un modelo de lo bueno y de lo bello, al lado de lo que esimperfeoto, parece mas útil y conveniente que la que,
amarga y dura, ofende los ánimos y mata el ingenio. Harto necio y estúpido sería el lector ó el dator que,
comparando una obra con el modelo de lo que debiera ser si fuese bacna, np Conozca lo que para serlo le falta.
] | ROMANCERO GENERAL.
debe sar en el dia un Romancero español. No creemos ser mas que justos, repitiendo la
voz universal que les atribuye este mérito, y que las ha señalado, en España y fuera de
España, como libros de los mas estimables é interesantes en el tesoro y en la historia de
nuestra literatura.
Saben sin duda nuestros lectores que no es esta la primera vez en que publica su Ro-
mancero el señor Duran ; y conocen precisamente que su primera edicion, impresa hace
veinte años, mereció de los hombres entendidos el juicio que acaba de expresarse. Pues
bien : esta segunda cuenta para el propio éxito con tados po elementos de la primera,
más el estudio de esos veinte años, continuo, incesante, como de un hombre que ha
encantrado su vocacion, y, eneariñado con ella, está resuelto á no abandonarla ; como de
un hombre que se propuso acabar una tarea sola, y ha permanecido inmóbii en medio de
todos los vaivenes de nuestra edad, llevando á cabo aquella primitiva intencion de. que
ha hecho su ley y su destino.
El espectáculo que. nos presentan semejante resolucion y semejante constantia, es tanto:
mas apreciable y seductor para nosotros, cuanto es mas raro y poco comun en los mo-
mentos actuales. Encontrabásele con frecuencia en los pasados siglos, épocas de recogi-
miento y de quietud ; y eran sus naturales consecuencias esos gigantescos trabajos que
llenan las bibliotecas, y que aturden, al contemplarlos, las mas osadas imaginaciones. Pero
nada está al mismo tiempo en ménos armonía con el rápido movimiento de nuestro siglo,
con la enciclopédica y superficial educacion en que se nos amamanta, con las ambiciosas
pasiones de todo género que forman nuestra vida presente. Cuando no hay cosa que no
creamos saber, cuando no hay algo en este mundo que no nos creamos capaces de ser y
de intentar, es punto ménos que ¡aconcebible esa aplicacion constante á un objeto solo,
esa tenacidad heróica para llevarlo á término, ligando con él la propia existencia, y
ciéndole el solo espiritu de una vida de muchos años. |
Respetemos pues y admiremos, ya que nos sentimos incapaces de seguirlos, á los po-
Cos varones emmentes que comprenden de ese modo su mision en este mundo; y que,
preciso es confesarlo , dejarán en él alguna mas perdurable memoria que los que escribi-
mos artículos de periódico, aunque sean de estos que se llaman de crítica, y en-los cua-
les juzgamos á esos. propios escritores que no sabemos igualar. vd
.. A la clase de estos, segun deciamos, ha correspondido y corresponde el señor Duran,
el colector de este Romancero. Seducido desde su juventud por el amor á la literatura
verdaderamente española, concentró en ella y en su estudio todo el saber de una educa-
cion esmerada y toda la viveza de un entendimiento activo, ingenioso, casi diriamos su-
til. Con sacrificios y con paciencia inagotable, llegó á ser su biblioteca quizá la primera
que hay entre nosotros, respectivamente á los géneros que componer esa literatara ; y,
eonsagrándose á su exámen con una asiduidad que no han podido torcer ni las cuestio-
nes políticas, ni las necesidades de otra especie, lo ha proseguido por dilatados años,
añadiendo cada dia conocimientos á sus conocimientos, y pomiéndose en disposicion, no
de darnos una coleccion mas, seneilla ó descarnada, como tantas de las antiguas, sino
una obra en la que el buen gusto, la sana crítica, las indicaciones históricas y estéticas,
perfeccionasen de todo punto el material trabajo de una abundantisima compilacion. Hé
aquí lo que desde luego fué la primitiva edicion del Romancero: de que hablamos : hé
aquí lo que es esta segunda, mucho mas abundante, mucho mas completa que aquella.
El tomo primero, único que hasta ahora se ha publicado (grueso libro de setecientas
páginas, á dos columnas) comprende en primer lugar varios prólogos y observaciones
del autor, en los que se resume y encierra el espiritu, la deduccion, la verdadera esen-
cia de sus estudios en este género de literatura. Solo despues de tal introduccion, que
lena bien casi un centenar de grandes y compactas páginas , de las que muehas son com-
pletamente nuevas, se pasa á insertar uma curiosísima noticia de impresos antiguos que
se han tenido presentes para la obra, verdadero tesoro bibliográfico, que bastaría él solo
para asentar la reputacion de cualquier erudito, y á dar, en fin, la coleccion de los mismos
Romances, ordenados y clasificados segun la teoría de aquella introduecion propia, y con
una abundancia, y una perfeccion, y una especial y acertada crítica, que revela á cada
paso el firme juicio y el gusto verdaderamente intachable del colector.
Pero detengámonos un instante á hablar de esos prólogos, pues aquí es donde encon-
tramos á este, con mas facilidad , en su individualidad propia.
Critico, historiador , filósofo, hombre de vastos y seguros conocimientos, investigador
paciente, atrevido sustentador, muchas veces de nuevas, pero siempre de ingeniosas
opiniones , muéstrase en ellos el señor Duran con tanta originalidad y valentía , como le
conocimos todos desde su aparicion en la esfera literaria, cuando contribuyó uno de los
JUICIO CRITICO, POR DON J. F. P. Y
primeros á conmover lás idéas facticias del siglo xvw1, y á señalarnos, á lós que entónces
£ramos niños, los buenos modelos de carácter puramente nacional, que nos debian ser-
vir en el estudio de las bellas letras. El señor Duran ha permanecido , y se ostenta hoy,
cual entónces se presentó, de ántes que todo, promovedor de tendencias españolas,
apóstol de la escuela nacional, malamente perdida hace ciento y eincuenta años, y que,
no enteramente falta de brillo y de robustez, vemos, á lo que parece, renacer en estos
instantes, Si de tal literatura como la que el señor Duran predicaba, y que muchos jó-
yenes de esclarecido ingenio profesan, no se han escrito aun ningunos elementos doctri-
nales, mo dirémos nosotros que estos prólogos puedan completamente suplirlos ; pere
decimos, sí, que será necesario tenerlos presentes cuando se escriban, y que el fondo de
la teoria ullí bosquejada habrá de constituir una gran parte de esa nueva y tilosófica
obra, que tanto reclama la sociedad que ya formamos en estos momentos,
« Despues de mediar el siglo xvim (dice en uno de sus prólogos el señor Duran) fué
moda en Europa, y mas en España, despreciar la patria literatura, sin haber estudiado y
conocido la buena de nuestros antepasados. Hacíase un vanaglorioso alarde de preferir
lo extraño á lo prapio, y se tenia por ignorante y bárbaro al que dudaba de la infalibilidad
de los novadores. Gundió y debió cundir el contagio, porque era mas fácil ser eco de
los pretendidos críticos, que estudiar bien lo antiguo para crear sobre ello ; porque era
mas cómodo traducir, que inventar; porque costaba ménos imitar lo hecho que reformar
lo pasado, y conformarlo á las variaciones que debia tener. En tal situacion, apénas hubo
quien saliese al encuentro de tan extraviadas ideas, siquiera para discutirlas. Perdido así
el buen camino, nos quedámos reducidos á ser debilitados ecos de lo que era bueno y
acomodado á los paises donde nació, mas que entre nosotros no podia producir creacio-
nes espontáneas ni vivificador entusiasmo. Nos sucedió lo que á aquel que escribe en
papel rayado, cuya letra, aunque bella y acabada, siempre carece de soltura y elegancia,
y jamas tiene el carácter de onginalidad. |
» Tambien participé (continúa) del mismo error general ; tambien secrifiqué en el altar
de la moda al temor de que se me tuviese por necio y ridiculo ; tambien tuve la audacia
de reprobar lo que me era poco conocido, y de despreciar en público lo que en secreto
admiraba, Pero llegó el tiempo de madurez y de reflexion, y conocí que la red que cir
cuia al ingenio nacional era muy estrecha, y que la tierra ansiaba recibir en su seno la
semilla de buenas y liberales doctrinas , para que brotase briosa y fecunda. Mi único mé-
rito en este caso fué conocer que era llegada la hora de la emancipacion literaria, el de
atreverme á romper la primera malla de la red que la impedia, y en fin, el de arrojar en
el suelo, ya preparado , la semilla que debia brotar. Apénas entónces teniamos un crítico
e osase defender nuestra antigua literatura, considerándola en sí misma, y como me-
lO necesario para recuperar la perdida originalidad ó independencia que debiera nacer
de la union de lo pasado con lo presente ; apénas uno que pensase en deducir de ella una
teoría racional que la diese unidad filosófica; apénas uno que quisiera presentarla bajo
el aspecto de espontánea belleza que la caracteriza. El mas arrojado no era bastante au=
daz para defenderla en su propio terreno, y se contentaba con colocarla en el lecho de
Procusto ; y haciendo salvedades tímidas y concesiones importunas , la queria ajustar á
un cuadro mezquino é incapaz de contener las nobles y grandiosas dimensiones del ver--
dadero ingenio español y de su nacionalidad. Deseoso de excluir tan falsos medios de
defensa, sustituyéndoles los verdaderos y fundados en altas y extensas consideraciones
filosóficas, y ansiando rescatar los graves yerros que cometí por obedecer una incalifica-
ble moda, publiqué un opúsculo sobre el drama español antiguo, varios artículos de
crítica escritos en el mismo sentido, y el discurso preliminar al Romancero de caballeres-
cos e históricos: los cuales ensayos, buenos ó malos como son, dieron á la crítica un
nuevo giro, y la sacaron del camino empírico y estrecho que tomó al mediar el siglo xvi.
»El resultado que mis tareas por su oportunidad alcanzaron me animó á continuarlas.
A ello he sacrificado una carrera pública, con que me brindaba mi posicion social. Re-
ducido á voluntaria oscuridad, sin ambicion de ninguna clase, el poco renombre adqui-
rido y la posicion que ocupo, debidos son á estas tareas, que aunque constantes y conti-
nuas, no me han impedido cultivar otros estudios mas serios, ni contribuir á la propaga-
cion de aquellas doctrinas generosas que emancipan el pensamiento, ordenan las ideas,
ensalzan la humanidad y levantan el corazon y el ingenio á grandes cosas.»
Ni podemos ni tgnemos necesidad de copiar mas. Por lo dicho puede juzgarse al hombre
y al libro : por lo dicho se ve que es necesario guardar al uno un lugar preferente en nues-
tra estimacion, y al otro un no ménos preferente lugar en nuestra biblioteca.
mi ROMANCERO GENERAL.
En cuanto á la segunda y principal parte del propio libro, 4 la coleccion de los Romances
en sí misma, solo dirémos que comprende nuevecientos diez y siete, de las clases ó ca-
tegorías de muriscos, caballereseos é históricos. Los primeros están divididos por el colector
en Romances sueltos, Romances que forman novelas, Romances moriscos salíricos y Romen>
ces imitando á moriscos, como los del forzado de Dragut y otros. Los segundos, caballe-
rescos, están de la misma suerte compartidos en seis secciones. Corresponden á la primera
los Sueltos, como en el órden antenor; á la segunda , los de las Crónicas galesas, como
son los del Caballero del Febo y Amadis de Gaula;:á la tercera, los de las Crónicas bre
tonas; á la cuarta , los de las Crónicas carlovingias; á la quinta, los tomados de poemas
italianos; y á la sexta, en fin, los Doctrinales, Salíricos y Burlescos. Los terceros, por últi-
mo, es á saber, los históricos, se dividen tambien en grupos semejantes para órdenarlos
con la posible claridad. Alli se encuentran los tocantes á la Historia sagrada, desde lu crea-
cion del mundo hasta la toma de Jerusalen por Tito; los de los liempos mitológicos y he-
róicos de Grecia y Roma; los de la historia verdadera de Grecia y Asia ; los de la historia
romana, desde sus primeros reyes hasta el Bajo-Imperio; los de nuestros Reyes godos, de
Don Rodrigo, de Don Pelayo y sus sucesores, del Cerco de Zamora, de Don Alfonso VI, de
Doña Urraca y sobre todo los famosisimos del Cid, epopeya capital por no decir única,
de la literatura española, y que se puede colocar sin desventaja al lado de cualquiera otra,
ora de las épocas primitivas, ora de las épocas de estudio, de critica y de 1mitacion.
. Con lo que acabamos de apuntar tan brevemente como nos es forzoso en un artículo de
esta clase, puede al ménos haberse formado una idea del libro á que en él nos vamos re-
firiendo. Apreciarle extensa y completamente, fuera un empeño superior á lo que se puede
hacer en este diario. Basta á nuestro objeto el citarle con el elogio que merece, calificán-
dole con exactitud, siquiera sea en las cortas columnas que teniamos para tal propósito
Basta con que la crítica que á él se consagra, tardía y lijera, como tiene que ser, sea im1-.
parcial, sea razonada, sea justa, como nos lisonjeamos de que haltarán la nuestra los que
-echen une ojeada sobre la obra á que la aplicamos. Seguro es para nosotros que la idea,
el sentimiento universal que ha de inspirar su lectura, es un deseo vivisimo de que se
complete cuanto ántes ests Coleccion, poniendo así al alcance de todo el mundo lo que
tanto valor y tanto mérito posee entre los tesoros de nuestra lireratura nacional,
J. F.P.
»
rá A e «e
ROMANCERO
ROMANCES HISTORICOS.
A
CONTINUACION.
>9-0-0-0-0 -9-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0 00 -0-0-0-0-0-0-0-0-0- 0-0-0- 9-0-0-0-D-0-0- 0-O- 0-0- O 0-0-0 0-0 0-9-Qu
ROMANCES HISTORICOS,
SECCION DE ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA Y TRADICIONES
DE ESPAÑA. /Continuacion.)
EPOCA DE ALFONSO VII, LLAMADO
RADOR DE ESPAÑA.
ma
918.
JUSTICIA HECHA POR ALFONSO VII CONTRA
DE GALICIA.
(De Lorenzo de Sepúlveda.!)
El emperador Alfonso
En Toledo residia;
Un labrador pareció
Ánte él, y ansí decia :
— Ante vos, buen Rey, querello
De un ¡afanzon de Galicia;
Don Fernando habia por nombre,
Gran fuerza hecho me habia;
Tomado me ba mi heredad Ñ
Y porque se la pedia,
Baldonóme de palabras,
Gran injuria me hacia.
Lidtando de los sus ojos,
Diciendo : — Señor, juslicia,
ues que sois honrado rey,
No me la negueis hoy dia,
Que pues Dios os diera el mando,
Hacerla mucho os cumplia.
El Rey, vista la querel a,
Su carta luego le envía
A Don Fernando, infanzon,
En que mandado le habia
Satisfaga al labrador
De aquello que le pedia;
Y al merino de la tierra
El buen rey le escribia
Fuese con el labrador
A ver qué derecho hacia
El infanzon al villano,
Y dello le avisaria,
Visto ha el infanzon
La carta que el Rey le envía;
Como es tan poderoso ,
En nada no lo tenia;
Amenazó al labrador E
Dijo que él lo mataria
Si al rey se vuelve á quejar
Como quejado se habia.
El labrador á Toledo
ei funda vez se volvia :
El le dijo la verdad ó
Ninguna cosa encubria.
Con esto que le ha contado,
mas verdad que inqueria
ese para el infanzon
Y á su puerta se ponía;
Mandólo llamar ante él ;
Y el infanzon , que veja
Que está allí el E perador,
EL EMPE-
UN INFANZON
1 El asunto de la comedia de
mejor alcalde el Rey es el mismo que el de este romances.
Gran miedo cobrado habia;
Temeroso de la muerte,
Con tal recelo huia :
Luego lo habian prendido ,
Que le tenian puesta espía;
Trujéronlo ante el Rey,
El cual á un notario hacia
Razonar todo este hecho
Ante grande compañía
De hombres buenos de la tierra,
Que á honor del Rey venían :
No respondió el infanzon
cosa que le decian.
uejóse al Emperador,
testimonio traja
De hombres buenos de la tierra,
Y en él se contenia
o poder haber derecho
Del Luerto que se le hacia.
Cuando el buen Emperador
Tan gran desacato oía,
Llamara 4 los sus privados,
Y en secreto apercibia
Que si á buscarlo viniesen,
Dijesen que mal yacia,
Y que no entrase ninguno
En la sala do dormia;
Con solos dos caballeros
Para Galicia partia.
No pára dia ni noche
Hasta llegar adonde iba;
Mandó llamar al merino E
Que en el pueblo residía;
Que dijese, le pregunta
Cómo aquel fecho se haria,
El Rey lo mandó ahorcar
A las puertas do vivia,
Porque tomasen ejemplo
Aquellos que mal hacian,
Y que cumpliesen las cartas
Que Sus reyes les envían.
olviérase al labrador
Lo que al infanzon pedia, ,
Con los esquilmos y rentas
Que la heredad valía.
Descubiertamente anduvo
Visitando 4 Galicia,
A apaciguar la tierra ; .
¡Muy grande temor le habian!
Niogono tomaba á otro
Lo que de no sería ;
Muy temido es de las gentes ;
Todos en gran paz vivian.
( SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, etc.)
Lope de Vega intitulada Ef
E
4 En ROMANCERO GENERAL,
Con el linaje de Castro
EPOCA DE SANCHO HI EL DESEADO. Trabada tiene pelea
Mucha gente eu cada bando.
919 Don OS es por el Rey,
. ] Fernandu Ruiz es el contrario.
En un lugar de Castilla
Nombrado Garci Naharro
Paradas lienen sus gentes,
DON PEDRO VELEZ, SORPRENDIDO EN LANCE DE AMORES CON
LA PRIMA DE SANCHO 11, ES CONDENADO Á PRISION PER-
PETUA YÁ SER LENTAMENTE MUERTO.
(Anónimo 1.)
Alterada está Castilla
Por un caso desastrado,
Que el conde Don Pero Velez
En palacio fué hallado
Con una prima carnal
Del rey Sancho el Deseado,
Las calzas á la rodilla
Y el jubon desabrochado :
La Infanta estaba en camisa
Ecbada sobre un estrado,
Casi medio destocada ,
Con el rostro desmayado ,
De modo que estaba el Rey
Suspenso y muy alterado.
Eu fin, por darle castigo
A muerte le ha condenado.
Los grandes dicen que cese
El juicio acelerado ;
El caso pide castigo,
No lo permite el Estado,
Porque era el Conde en Castilla
Gran señor y emparentado;
De suerte que por el Rey
Fué el juicio conmutado
De darle perpetua cárcel,
Para lo cual fué llevado
En el castillo de Ureña ,
Adonde fuera entregado
A Peranzules Osorio,
Merioo mayor Hamado ,
Y con gran solemuidad
Juramento le ban tomado
gue oo le muestre á persona
ino al Rey ó á su mandado ;
No le dén cosa ninguna
Donde pueda estar echado,
Y de cuatro en cuatro meses
Le sea un miembro quitado ,
Hasta que con el dolor
Su vivir fuese acabado.
(Tiwoxe0A, Rosa gentil. —1It. WoLr , Rosa
de romances.)
1 Uno de los que parecen de la clase de los romances viejos.
Es el único que bemos visto que trate del lance que en él se
expresa.
EPOCA DE ALFONSO VIIL EL NOBLE, Y ROMAN-
CES DE LOS AMORES DEL REY CÓN RAQUEL
LA HERMOSA JUDIA.
920.
MENOR EDAD DE ALFONSO VII Y BANDOS DE CASTILLA
ENTRE LARAS Y CASTROS.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Niño es el rey Alfonso,
Hijo del rey Deseado,
Don Sancho hobo por nombre
Ese que fué muy llorado;
Unos le entregan su tierra,
OS lo O Red !
cen que el Rey es pequeño
Y su padre habia pana j
Que hasta los años quiace
O le diesen el reinado.
Áquesos condes de Lara
Cada cual las animando.
De Don M.urique de Lara
Fernau Ruiz se ba recelado;
Teme la primera justa,
Aunque es muy esforzado,
Porque á la lanza del Conde
Armadura no ha bastado
Para dejar de matar
Al que dél fuese encontrado.
Háse visto en las batallas
Y lides donde se ha hallado;
Fernan Ruiz dijo á los suyos :
— ¿Hay aquí algun hidalgo
Que se vista con mis armas?
Yo se las daré de grado,
Yo tomaria las suyas;
Temo de ser encontrado
De ese conde Don Manrique;
De mi será muy hoorado,
Que pasado el primer gulpe
Yo lo venceré en el campo.—
No osa ninguno hacer
Lo que el Conde ha demandado;
Un escudero del Conde
Hombre es muy esforzado,
Dijo : — Yo soy muy contento,
Señor, de hacer tu grado,
Por excusar la tu muerte
Y que el campo hayas ganado,
Tomarás tú las mis armas,
Las tuyas tú me babrás dado,
La lanza de Don Manrique
En mí la babrá empleado,
Con que toda la lu vida
Jamas no seas armado
De otras armas sino aqueslas
ue contigo yo he trocado. —
ernan Ruiz le otorgó
De cumphr lo que ba hablado ;
Luego trocaron las armas,
La lid están aguardando.
Ese conde Don Manrique
Espantable se ha mostrado,
Armado de todas armas
El, y lo mismo el caballo :
Arremetió por si solo
Coutra los otros, bramando;
Temblar hacia la tierra,
Sl que va denudado;
Volvióse contra los suyos,
Sin que hiciese mal ni daño;
Tiénenlo 4 mala señal,
Dello estaban murmurando,
Diciendo que en la su vida
Ta! por él no habia pasado.
Las haces arremetieron ,
Unas y otras se han juntado,
unos diciendo, Lara,
Los otros, Castro, por hando;
Todos diciendo : — Castilla
Por Alfonso, rey octavo.
Ese conde Don Manrique
De todos se ha delantado: -
Grande es la furia que lleva ,
que iba fuego lanzando;
isto habia las señales
De Fernan Ruiz, castellano,
Que llevara su escudero ;
Para él ha enderezado;
Firiéralo por los pechos;
Armadura no ha prestado ;
ROMANCES RELATIVOS Á LA HIS
La lanza con el pendon
Se salió del otro cabo :
Muerlo cayera en el suelo,
Y él grandes gritos ha dado;
Diciendo va:— ¡Lara, Lara,
Ferildas, lus mis vasallos,
Que Fernan Ruiz es ya muerto
Del encuentro que le he dado! —
Fernan Ruiz llegó 4 él,
Gran encuentro le habia dado;
Derribólo muerto en tierra,
Diciendo :— Mientes, villano,
Que Fernan Ruiz está vivo.—
Diciendo va :— ¡ Castro, Castro !
El Conde lo conoció
En las voces que va dando;
Dijole :— Artero , artero
Eres, pero no hidalgo.—
Y diciendo estas palabras,
Sín el alma habia quedado.
(SzpúLvEDA, Romances nuevamente sacados, Cte.)
921.
NIÉGANSE LOS NOBLES Á PECHAR LOS CINCO MARAVEDISES
QUE ALFUNSO VII LES IMPONIA,
y (Anónimo 1.)
En esa ciudad de Búrgos
En Cortes se habian juntado
El Rey que venció las Navas
Con todos los hijosdalgo.
Habló con Don Diego el Rey,
Con él se habia consejado ,
Que era señor de Vizcaya
De todos el mas privado,
-— Cunsejédesme , Don Diego ,
Que ll muy necesitado,
Que con las guerras que he hecho
ran dinero me ha faltado.
Querría llegarme á Cuenca,
No tengo lo necesario ;
Si os pareciese, Don Diego,
Por mi será demandado
a cinco maravedis
e peche cada hijodalgo.
— Grave cosa me parece,
Le respondiera el de Haro,
Mas por lo mucho que os quiero
$ mi seréis aos.
orque yo soy principal,
Y de mí os será pagado.—
Siendo juntos en las Cortes,
El Rey se lo habia hablado ;
Levantado está Don Diego,
Como ya estaba acordado.
— Justo es lu que pide el Rey,
Por nadie le sea negado ,.
Mis cinco maravedis
Hélos aquí de buen grado.—
Von Nuño, conde de Lara,
Mucho mal se habia enojado ;
Pospuesto todo temor,
Desta manera ha hablado :
-—— Aquellos donde venimos
Nunca tal pecho han pagado,
Nos, ménos lo pagarémos,
Ni al Rey tal le será dado.
El que quíisiere pagarle
uede aquí como villano ,
áyase luego tras mí
El que fuere pe -—
Todos se salen tras él,
De tres mil, tres han quedado,
En el campo de la Clera
Todos allí se han juntado. A
Que querades vos, señor,
A! libre hacer tributario;
TORIA DE ESPAÑA. s
El pecho que el Rey demarda
En las lanzas lo han atado,
Envíanle á decir
ue el tributo está llegado,
ue envíe sus cogedores
Y luego será pagado;
Mas que si él va en persona
No será desacatado,
Pero que enviase aquellos
De quien fuera aconsejado.
Cuando aquesto oyera el Rey
Y que solo se ha quedado,
Volvióse para Don Diego,
C: nsejo le ha demandado.
Don Diego , como sagaz,
Este cousejo le ba dado :
— Desterrédesme , señor, *
Como que yo lo he causado,
Y así cobraréis la gracia
De los vuestros hijosdalgo. —
Otorgó el Rey el consejo ;
A decir les ha enviado
Que quien le dió tal consejo
Será muy bien castigado,
Que hidalgos de Castilla
No son para haber pechado.
e alegres fuéron todos,
Todo se tubo apaciguado;
Desterraron á Don Diego
Por lo que no habia pecado;
Mas dende á pocos dias
A Castilla fué tornado.
El bien de la lealtad
Por ningun precio es comprado.
(Cancionero de romances.)
1 El hecho que trata este romance se dice d:ó lugar al re-
(ran de No es por el huevo, sino por el fuero. La composicion
parece hecha en la primera mitad del siglo xvi.
922.
AL MISMO ASUNTO?
(Anónimo.)
En Búrgos está el huen rey
Don Alonso. el Deseado ,
El octavo que en Castilla
De tal nombre fué llamado.;
Mirando estaba las Huelgas ,
Aquel monasterio honrado ;
Miralo de parte á parte,
Porqu'él mismo lo ha fundado.
Triste andaba y muy peusoso
Por verse tan «alcanzado,
Que ha gastado los tesoros
Que su padre habia dejado
aciendo guerra á los moros
Qw'en su reino habian quedado,
Despues que fué destruido
Por desdicha y gran pecado
De aquel buen rey Don Rodrigo
De los godos tan nombrado.
Entre sí mismo decia,
Y triste andaba pensando.
De dónde habria dineros
Para haber de guerreallos.
Rogando anda á Dios del cielo
ue le hubiese ayudado,
ues lo hace con tal celo
De su fe haber ensalzado.
Piensa de favorecerse
De los hombres hijosdalgo,
Que le ayuden con un pecho
Muy pequeño y moderado.
Cinco maravedis solos
A cada uno ha demandado,
Y para esto decirles
A Cortes los ha llamado,
Donde estaba ese Don Diego
De su casa mas privado;
Señor era de cd ,
En Castilla el mas honrado,
Con el cual tomó consejo
Para baber de comeozarlo,
Don Diego por le agradar
Luego se lo habia dado :
— Creo que será, buen Rey,
Malo de ser acabado :
Comenzadlo vos, señor,
Yo os habré bien ayudado ;
Pero son tan libertados ,
Que no querrán ser peehados.
Mis cinco maravedis
En su presencia habré dado.—
D'esto se taviera el Rey
Por muy bien aconsejado.
Propuesto este caso en Cortes,
D'esta manera ba hablado :
— Ya sabeis, mis caballeros,
Lo mucho que yo he gastado
Guerreando con los moros
Qu'están en nuestro reinado :
Para hacer lo que quería
Me hallo muy aleanzado ,
Qu'he gastado los tesoros
Que mi padre me ha dejado;
De los que dejó mi abuelo
Ninguva cosa ha quedado.
Ya veis que no lo despendo
Donde sea mal gastado :
Ayúdeme en esta guerra
Cada bombre hijodalgo
£on cinco maravedis,
€ada uno, en cada año.
La cantidad es tan poca,
Que muy bien podréis pagallo
Sin vender vuestras haciendas
Ni haberos pobres quedado,
Y con ellos ganaré
Para haberos bien pagado.—
Lerantóseallí Don Diego,
Como fuese tan privado :
— Bien habemos visto, Rey,
Lo mucho que habeis gastado;
En cuanto Cargo vos somos
A todos nos está claro.
Que os ayudemos en esto
El reino habrémos honrado ;
Dios os dé tanta victoria,
Que la fe hayais ensalzado.
Mis cineo maravedis
Hélos aquí de buen grado.—
cl buen Don Nuño de Lara
Luego se babia levantado :
— No has hablado como hombre
Bien discreto ¡ esforzado :
No lo quiera Dios del cielo
Ni tal hubiese mandado,
gue e ete ninguno
l pecho hubiese pagado.—
Hablando d'esta manera,
Salidose ha de palacio,
-—Los que quieren ser pecheros
Con el Rey se hayan quedado,
Y los que quieren ser libres
Háyadasme acompañado. —
De tres mil que dentro estaban
No quedaron sino cuatro;
El uno era Don Diego,
Y un camarero privado,
Y con él dos pajecicos
Que quedaron á su lado.
ROMANCERO GENERAL.
De los hombres hijosdalgo
Que han hecho en nuestras Españas
Del tiempo qu'es ya pasado :
Si tomardes mi consejo,
Yo os lo daré de grado. —
Allí hablaron aquellos
Caballeros hijosdalgo.
Dédesnoslo , buen señor,
Que bien queremos tomallo.—
Idos á vuestras posadas,
Ármaos bien á caballo,
Los cinco maravedis
Atadlos bien en un paño;
En las puntas de las lanzas
Los traigais aquí colgando.—
El consejo no fué aun dicho,
Guando todo fué acabado.
— Védesnos aqui, Don Nuño,
Ved que nos habeis mandado;
Prestos somos á cumplillo
Sin fuerza , de muy buen grado.—
Alli hablara Don Nuño,
Bien oiréis lo que ha hablado.
— Vayan los dos de vosotros
Al Rey á haber razonado,
Que envíe luego 4 la pelea,
Donde lo están esperando,
Al cogedor del tributo ,
Que su Alteza habia echado,
Que allí están los hijosdalgo
Para se lo haber pagado.
Si el cogedor no volviere
No se haya maravillado,
Qu'en España los hidalgos
Ningun tributo han pagado.
Quien el tributo quisiere
Muy caro le habrá comprado.—
Asi se fuéron los dos
Delante el Rey á contallo.
El Rey, vistas las razones,
Se habia mal enojado,
Allí hablara Don Diego
Discreto, sabio, esfurzado.
— Este hecho vos, buen Rey,
A mí me lo hayais cargado :
Vos me ecbeis á mí la culpa,
Decí que os lo he"aconsejado ,
Desterreisme d'estos reinos ,
Mis tierras me hayais tomado.
D'esta manera, señor,
Lo habréis todo apaciguado.—
A Don Nuño el buen Rey
ed lo habia llamado :
Hablando d'esta manera,
El caso les ha contado :
— Perdonadme, caballeros,
Porque yo he sido engañado,
Que Don Diego de Vizcaya
e lo habia aconsejado.
No quiero vuestro tributo ,
Antes mas libres os hago.
Don Diego su mal consejo
Muy bien lo babria pagado;
Destiérreulo de mis reinos ,
Sus tierras le hayan tomado
Porque quien mal aconseja
Muy bien sea casligado.—
Va castigado Don Diego,
Déjanle desheredado;
A cabo de cuatro dias
El destierro le han alzado;
Dábanle todo lo suyo,
Y mucho mas que le han dado ;
Y todo fué 4 pedimiento
Desque en su posada fuéron
Don Nuño les ha hablado :
-— Haced como caballeros ,
Nos hayais alribulado;
Mirad aquellas hazañas
De los hombres hijos-dalgo.
1 Este romance pe mas antiguo que cl precedente :
quizá es de fines del siglo xv.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
923.
TRAJCION DE DOMINGUILLO CONTRA LOPE DE ARENAS.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
En Castilla reina Alfonso
Que el Octavo se decia;
Hijo es del rey Don Sancho,
Deseado á maravilla,
Que su bondad fuera tanta,
Que decirse no podria.
El Rey es pequeño y niño,
Grandes no le obedecian ,
Las tierras no le entregaban
Que de su padre tenían.
Al Rey le llegó mandado
En que saber le hacian,
Lomo ese Lope de Arenas
Era alzado con Zorita,
Vasallo de Gomez Gutierrez
Que de Castro se OR:
Mucho le pesara al Rey
Cuando aquesta nueva oía :
Llamó 4 sus ricos hombres ,
Cerco 4 Zorita ponia.
El castillo y fortaleza
Fuertes son á maravilla;
No lo pueden empecer ;
Don Lope no los temía;
Pero envió su mensaje,
Dándole al Rey pleitesía.
Aconsejaron al Rey
Los grandes que ende habia,
Que los condes Nuño y Suero
Firmasen la pleitesía.
El Rey lo tuvo por bien,
A Von Lope los envia.
Entraron en el castillo
Que fuera d'él no quería.
Don Lope no se pagó
De lo que ellos pedian,
Ni consiente salgan fuera
Si no se hace á su guisa.
El Rey tiene muy gran saña
De lo que hecho se habia.
Gombaten recio el castillo,
Mas cosa alguna valia.
Dentro d'él estaba un hombre,
Dominguillo se decia;
Criárase con Von Lope,
Todo el castillo sabía.
Saliérase del castillo,
Muy encubierto venía ;
Hablado hubo al rey Alfonso ,
Y «que le diese pedia
En merced, su grande Alteza
En que viviese su vida,
Y que él le haria haber
Lo que en tanto grado habia.
El Rey se lo prometió,
Dominguillo le decia :
— Rey, para que esto se haga
Aqueste ardid usaria.
Manda 4 uno que me espere
Para que le dé una herida,
Y despues que sea dada,
Yo al castíllo volveria ;
Tu gente en mi seguimiento,
Dando tras mi grande grita,
Procurando me matar,
O que prenderme querían,
Hasta llegar á las puertas :
Yo dentro me meteria.
Alá les haré entender
Que maté un hombre este dia,
El mejor que bahía en la hueste
Que tú, mi buen Rey, traias.
on esto babré tal privanza,
Que él de mi se fiaría,
Y el fuerte pondré en tu mano,
Aunque él te lo defendía.
— No sé yo de hombre ninguno,
El buen Rey le respondía,
Que se consintiese berir,
Ni dar de tu mano herida. —
Un escudero del Rey,
Que Pero Diaz decian ,
Nalural que es de Toledo,
Dijo que él aguardaria.
Que lo hiera Dominguillo,
Aunque perdiese la vida,
Con tal que cobre el castitlo
Que en tanto grado lo habia.
Dominguillo lo hiriera
De una azcona que traia,
Acogiérase al castillo;
Tras dél iban con gran grila ,
Juntada toda la hueste;
Mas él dentro se metia.
ops de Arenas, que vió
Del andamio do yacia,
Que contra de Dominguillo
anta gente se venía,
Preguntóle qué era aquello,
Y la causa por qué huia ;
Dijo : por bien os servir
Muy gran servicio os hacia,
Maté un hombre pora
Que en hueste del Rey venía.
Lope de Arenas le dijo
Si es verdad lo que decia.
— Sin duda es como lo digo,
Dominguillo respondia,
Sino ved , en el real
Cómo hay gran vocería.—
Lope de Arenas creyó
Lo que contado le habia,
Y de aquel dia adelante
Gran haber le prometia,
Sobre-cata era mayor
De las velas que tenia.
Muy privado es Domínguillo ;
Mas grande traicion urdia.
Lope de Arenas estaba
Afeitándose en un dia :
Dominguillo entraba 4 él,
Un gran venablo traía :
Dió con él á su señor,
De laJo á lado lo hería.
Don Lope cayera muerto,
Dominguillo se huia,
Fuérase para el real,
Y al Rey así le decia :
— Vuestro es ya, seña el castillo,
Maté yo al que lo tenia ;
Cumplid vds lo que mandaste;
Yo hice lo que prometia.—
El Rey le mandara dar
De comer para su vida :
Mandóle sacar los ojos,
Y 4 tiempo matar lo hacia,
Porque el traidor se alababa
De lo que contado habia,
(SxPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, ctc.;
924.
DEFENSA DEL CASTILLO DE AGUILAR POR MARCO GUTIERREZ.
(De Lorenzo de Sepúlveda 1.)
Leoneses con castellanos
Grandes barajas habian ;
Los reinos eran partidos,
Dos Alfonsos los tenian.
Aquese rey de Leon
En Castilla entrado habia;
Sobre Aguilar el castillo
Muy grande cerco ponia :
+. ROMANCERO GENERAL.
Tiénelo Marco Gutierrez
Que dárselo no queria.
Siete años duraba el cerco
Que ganarlo no podia,
. Porque el alcaide es hidalgo,
Esforzado á maravilla.
La gente le habia faltado,
Que con él nadie no finca ;
No tiene vianda alguna,
Come cueros de las sillas,
Correas , y los arzones
Y cuanto 4 mano cogia.
Cuando esto le faltó
Yerbas del muro pacia.
Por la falta de viandas
La muerte tiene vecina.
Flaco está , desemejado,
Parece que está sin vida.
€uando ya no hay que comer,
€on flaqueza que tenia
Tomó llaves del castillo
Y a la puerta se tendia.
Estuvo desacordado,
Que en sí volver no podía,
Besde qne era la mañana
Hasta que era mediodía..
€omulgado babia contrito.,
El alma 4 Dios ofrecia.
Todavía los de fuera
El castillo combatian :
Daban muy grandes las voces
Haciendo siempre gran grila.
Cuando vieron que no hay hbumbre
Que contra ellos acudía ,
Llegados son. á la puerta,
Mucho hacen por abrilla;
No pueden, que está cerrada,
Por cima el muro subian.
Elegados son donde estaba
El que su guarda tenia :
Cuando lo vieron tendido
€reveron muerto sería :
No le hicieron mal ninguno,
Antes mucho d'él dolian.
Tomáronlo por los brazos,
Sobre un paño lo ponian ;
Agua le echan por el rostro ,
Los ojos abierto habia..
Tantos regalos le hicieron.
ue d'este mal guarecia,
Ese buen rey de Leon
Muy grande honra le hacia.
Por Castilla y por Leon
Fué tuado á maravilla,
Por lealtad este alcaide
Y cuán bien se defendía.
Venido es Diego Lopez
De allende donde yacia, pa
El Castillo de Aguilar ;
Por suyo lo poseia.
Los hijosdalgos loaban
A Márcos, anV'él un dia :
El dijo :—Que era muy bueno.
Y leal en demasía ;
Mas que él queria su castillo,
Y ante todos lo pedia. —
Gran pesar Marco Gutierrez
Hobo de aquestu que via;
Túvose por denostado
De lo que Diego decia.
Fuése al buen rey de Leon,
Y contádose lo habia ;
Pidiérale en gran merced
Que le diese el alcaidía
Pel castillo de Aguilar,
Y qe volverlo queria
A Don Diego, cuyo era,
De quien él lo recibía,
Porque no fuese retada
>
t
Por alevoso algun diz:
El Rey le volvió el castillo,
Y 4 él mandado le había
Que lo diese á Don Diego ,
Que él se lu tomaria,
que aquesto ya cumplido
Su homenaje salvaria.
Ya tiene Márcos Gutierrez
El castillo á la su guisa :
Mensaje envió á Don Diego;
Que viniese le decia
Á tomar el su castillo
Porque dárselo quería.
El dijo :—Que lo entregase
Al buen Rey que lo adquiría,
Qwél le alzaba el homenaje
Que d'él hecho tenía, ;
Y que le daba por quito,
Y que bien e había ,
Lo que debie á buen hidalge,
Que gran loor merecia.
(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacades, ete.)
1 Estos A son Alfouso VIII de Castilla , el Noble, y Al
fonso IX de
eon (año 1177).
923.
BATALLA DE ALARCOS PERDIDA POR ALFONSO VIT CONTRA El
MORO ABENYUZA , Y MUERTE DEL ADELANTADO DON NrÑo
: (De Lorenzo de Sepúlveda.)
De allende la mar, el Rey
Abenyuza se partia :
Para contra los cristianos,
Con gran pujanza venía.
Muchos moros trae consigo
De á caballo y peonía.
Don Nuño, el Adelantado
En toda la Andalucía,
Por ese buen rey Alfonso
Que en Córdoba residia,
Salido le habia al encuentro
Junto á Ecija, esa villa,
Y los moros de Abenyuza
Muchos son en demasía.
Don Nuña trae sus vasallos,
Los que con él residian,
Que por no perder la tierra
Trae poca caballería ;
No quiso aguardar las gentes
D'ese buen rey de Castílla.
Don Nuño como es discreto
Excusar la lid queria,
Viendo su poder ser poco
Contra tanta morería ;
Mas algunos caballeros
Que están en su compañía, *
Dijeron que pues las haces
Están juntas, que se vian
Los pendones desplegados,
Les será grau cobardía
No pelear con los moros;
Que era bien perder la vida,
Y que si no peleaban
Los moros ciertos serían
Que van huyendo y los dejan,
Gran corazon cobrarian.
Á esta causa Don Nuño,
Con él toda su valia,
« Firierou recio en los meros ;
Mas todos pierden-la vida.
Don Nuño y sus caballeros
Muertos en el campo fincan,
Despues de haber peleado
Con crecida valentia.
Abenyuza llegó al campo
Do la lid hecho se habia ;
Halló 4 Don Nuño muerto,
ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Y al rededor de él yacian
Muertos mucbos caballeros ,
Los que su guarda tenian.
Mucbo le pesó al rey moro;
De Don Nuño se dolía ;
Quisiera tomarle vivo
Segun su gran valeutía. .
Cortárale la cabeza,
A Granada al Rey la envía;
Dijo que era la su parte
De esta lid, que se vencia.
Al Rey le pesaba mucho,
Que 4 Don Nuño bien queria.
(SepúLveDA, Romances nuevamente sacados , etc.)
926.
BATALLA DE LAS NATAS.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Triste estaba el rey Alfonso,
Que el Octavo se decia,
Gimiendo estaba y llorando,
Su ventura maldecia
Porque el Miramamolio
En Alarcos lo vencia ;
Fué por culpa de los suyos,
Que uo por su cobardia.
Morir quiso en la hatalla
Áuntes que verla perdida.
Los suyos no consintieron,
Que el Rey mucho lo queria.
Por fuerza d'ella lo sacan;
Ningun consuelo queria;
Nadie basta á cunsolarlo, -
Su hijo aut'él parecia ;
Llamábase Don Fernando,
Que el Rey otro no tenla.
— No vos acuiteis, huen padre,
Mostrad vuestra valentía ,
Una vez todos muramos
Y no tantas cada dia,
Á ese Miramamolin
Mensajero tú le envía,
Y llamadilo á la batalla ;
De boy en un año sería.
Por su cruzada al Padre Santo
Enviad, que os la daria,
Para que los que murieren
Sus almas Dios las reciba.—
El buen Rey tuvo por bien
Lo que su hijo pedia.
A Don Rodrigo , arzobispo
De Toledo , al Papa envía :
El Papa le concediera
Perdon para el que moria.
- Al gran Miramaniolio
El buen Rey lo desafía.
Antes de llegar el año
Don Feruando fallecia.
Gran pesar recibe el Rey,
La su muerte le dolia,
Porque es infante cumplido
En mañas y valentía; .
Y aunque está muy angustiado,
Muy grande aparejo hacia.
En Toledo estaba el Rey,
Grandes gentes le venían.
Por hallarse en la batalla
El rey de sd e venia,
Y el rey Sancho de Navarra
Y otra gran caballería.
Tambien vienen arzobispos
Y obispos en demasía.
Tambien vienen tos concejos
De los pueblos de Castilla.
Duques, marqueses y condes
Veniau á la porfía,
Con sus cruces coloradas
En los pechos Le insignia.
El Rey partió de Toledo :
Y esta gente lo seguia.
Todos van bien ordenados,
Las sus banderas lendidas.
Combaten á Calatrava
que los moros defendian,
ristianos la habian ganado
Y los moros la perdian.
Sin armas y sin haberes
Las vidas les concedian.
Para el Miramamolin
Todos juntos se partian.
No iban los extranjeros,
Que á sus tierras se volvian.
Mucho le po al Rey,
Y mostrado no lo habia;
Que el grau esfuerzo que tiene
Aquella falta encubria.
El rey moro lo há sabido ,
Gran placer d'eilo tenia.
Sápolo de aljamiados
Que tenía por espías ;
El buen Rey con la su gente
Muy en órden se ponia
Contra el Miramolin
Y de su gran morería.
Misa oyen los cristianos ,
A Dios hacen rogativa ;
Ániman los capitanes
Cada cual á su cuadrilla.
Todos estaban armados
De frescas fuertes lorigas;
Una cruz resplandeciente
En el cielo parecia :
A buena señal lo tienen ,
Cristianos á ella se humillan,
El rey Miramamolin
Su gente ordenado habia;
Puso en ellas sus caudillos,
Reyes moros que traía.
Al derredor de su tienda
Un muy gran corral hacia ;
El muro era moros armados
Atados por las rodillas.
No pueden buir queriendo ;
Ciucuenta y un mil serian.
D'estotros todos son negros ,
Armados á maravilla
le espadas, lanzas, ballestas,
Saetas en demasía ;
Tres falanjes de cadenas
En derredor los ceñian ;
Dentro estáu sus reyes moros,
Mas de treinta mil habia,
Al Miramamolin le guarda
Toda esta caballería;
Delante estaban las haces
De la otra morería :
Tantos son que no había cuenta
En la gente que traía.
Ochenta mil de caballo ,
Cincuenta la peonía,
El Alcoran ante sí,
Que era ley de la morisma ;
La espada puesta al cuello,
Cubierto de un almegía.
Don Diego Lopez de Haro
Ante todos se ponia ;
Dióle el Rey la delantera ,
A moras arremetía :
Quebrantó por medio de ellos
Los cristianos los seguian.
Júntanse ambas batallas,
Muy grande es la vocería:
144% moros ya desmayaban
Y las espaldas volvian.
Gran matanza hacen en ellos,
ROMANCERO GENERAL.
El Miramamolin lo via, Huye 4 mucho correr,
El cual con muy gran esfuerzo Cuatro solos lo seguian.
En su caballo subia. Los cristianos van mataudo
Mandó tocar atambores, En los moros que ende habia.
Clarines tambien tañian , Apellidando su nombre
Esforzábales el moro, El Rey con muy gran porfía,
A grandes voces decia : Díceles : — Amigos mios,
—Tornad á la lid los mios, . Mi deseo se cumplia ;
No mostredes cobardía , Con el esfuerzo de Dios,
No debeis desampararme ; Doblemos la valentía.—
Mal contado vos seria, Tan grande es la mortandad
Que si la batalla pierdo Que en los moros se hacia
Aquí perderé la vida.— Que no hay por do pasar,
Mucho se esfuerzan los moros Los muertos lo defendian.
Con esto que dicho habia. Fuyeron los que quedaron
Fieren recio en los cristianos ; Hasta Baeza , esa villa.
La lid es mucho ferida ; : Los que están dentro en Baeza j
Los cristianos desmayaban , Al Miramamotlin decian, '
Los que son de ruin valía ; Qué harán para escapar
Los buenos muy bien pelean , De aquellos que le seguian.
Los ruines van en huida, Respondiérales su rey
Arrastrando los pendones Que consejo él no tenia,
Los vido el rey de Castilla. Que muy mal lo podria dar
A Don Rodrigo, arzobispo, Pues para si no lo habia.
- Dijole de aquesta guisa : Antes renovó el caballo,
— Ruégovos que aquí muramos : Todavia va en fuida.
Vos, y yo con valentía.— A Jaen babia llegado;
Toman udas en sus manos : Toda su gente perdia.
Teniendo van los que buian, En los muertos de caballo
Diciendo :—Vuelta , cristianos, Treinta y cinco mil habia;
Que huir es villanía. Los de á pié doscientos mil,
Que mas vale honrada muerte Estos de la morería :
Que vivir por cobardía.— Ciento y quipte los cristianos
odos vuelven mal su grado Muertos en esta porfía :
A ferir en la morisma. Mucho oro y mucha pluta
El Rey dice á grandes voces, Ganaron en aquel dia.
Feridlos con graa porfía , Ocho dias no quemaron
Vasallos y amigos mios, Leña, sino el astería
Ningun moro quede á vida, De las lanzas y saetas
Que hoy muy gran prez y.houra ue dejó la morería.
Ganada por vos sería ; i Rey con sus caballeros
Serémos ricos y honrados En el real se metian,
Si baceis lo que yo hacia.— Y allí se halló una tienda
Firió muy recio en los moros De seda bermeja, rica,
Con la su caballería. De muy extrañas labores
Parecia que salia fuego Labradas á la morisca.
Del suelo por donde iban, Á ese buen rey de Aragon
Las peras estaban secas El Rey dado se la habia,
Con la gran calor que habia.. " Y á Don Diego de Vizcaya
Por los valles y collados Que partiese le decia
Retumba la voceria , Todo el haber de los moros
Y los golpes que se daban A su placer y su guisa.
Y clamores de beridas. Don Diego le dijo al Rey :
Do está el Miramamolín, —Señor, á mí parecia
El rey Alfonso venía. Que todo el haber de aquí
No puede romper los moros A los reyes se daria
Que tiene por su guarida. De Aragon y de Navarra,
Don Alvar Nuñez de Lara Que bien ayudado habian,
La seña del Rey traia; á vos, señor, doy la honra
e riendas al caballo, D'esta lid que se vencia;
Y de espuelas lo feria. Lo demas hayan los vuestros
Salto dió sobre los moros Cada uno como podia.—
Que dentro el corral habia : El Rey se lo agradeció ,
Lo mismo sus caballeros, > Por discreto lo tenia.
Los que detras d'él venían, Esta fué la gran batalla
Quebrantaron el corral; Que todo el mundo decia
Muchos moros muerto habia. De las Navas de Tolosa ,
Á aquese rey de Aragon
El de Navarra seguia.
Entraron por otro lado,
Tambien el corral partian.
Castellanos y leoneses Y cincuenta años corria,
Firiendo y matando iban ; Lúnes catorce de julio,
La mortandad es muy grande, Cuando el moro se perdia.
Y la lid mucho ferida, El Rey da crecidas gracias
Los moros pierden el campo, A Dios y Santa María
El Miramamolin buia, Por esta tan gran victoria
Caballero en su caballo; Y gloria tanto cumplida,
Muchas colores tenian. (SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, Cte.)
Donde Dios su cruz envía,
Donde al Miramamolin
Con deshonra lo vencian.
La era de mil y docientos
AMORES DE ALFONSO VIII COX LA HERMOSA JUDÍA
ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 11.
927.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.
El Octavo rey Alfonso
Cono muy gran caballería
Batalla tiene aplazada
. Que fué de gran nombradía ,
Con el Miramamolin
ue muy gran gente tenia.
En las Navas de Tolosa
Comenzaron la porfía.
Los cristianos se levantan
Un lúnes ántes del dia.
Misa habían oido todos,
Sacramento recibian.
Armados están en campo
Cada cual en su cuadrilla.
Una cruz muy colorada
En el cielo parecia,
Hermosa , respladeciente ,
¡ Gran consuelo les ponia!
Tiénenlo 4 buena señal,
Adorado!la habian.
Don Diego Lopez de Haro
A su padre le decia :
—Dióos el Rey la delantera,
Yo por merced os pedia
Como ansí padre y señor,
Peléis con valentía,
Y no me digan las gentes
Que de traidor decendia.
Miémbreseos la prez y honra ,
Que en Alarcos se perdia ;
Cobradlo os ruego por Dios,
Y por su Madre María :
Haréis á Dios gran emienda
Y él vos lo perdonaria
El gran yerro en que caistes
Cuando tal lid se vencia.—
Don Diego volvió sañudo
De lo qu'el hijo decia.
-— Hijo Te dirán de puta,
Que yo traidor no serla,
Que con la merced de Dios
Pelearé de tal guisa,
Que no haya causa ninguna
De decir lo que decias;
Mas yo veré como (ú
Hoy á mí me aguardarias
En este lugar do estamos,
Pues engendrado te hahia.—
Don Diego besó sus manos,
Muy gran perdon le pedia.
Dijole :—Padre y señor,
En esta lid que hoy se hacia
Serédes de mí aguardado
Cuauto padre no sería
De ningun hijo que huviese,
Como veréis este dia.
Entremos en la batalla,
Ya en ella verme queria.
«¡Dios ayuda y Santiago,
»Seguidme, que á ello iba! —»
(SEPÚLVEDA , Romaxces nuevamente sacados, etc.)
AAA
928
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Muerto era ese buen rey
Don Sancho el Deseado :
Gran llanto se bizo en Castilla ,
Que era de todos amado.
Su bijo, el Octayo Alfonso
A
¿
Sus reinos habia heredado,
Ese que venció en las Navas
De Tolosa al rey pagano ,,
Ese Miramamolin
De Marruecos tan nombrado.
Aunque el Rey es muy pequeño ,
Los grandes de su reinado
AMÁá en Ingalaterra
Al Rey lo tienen casado
Con la hija de Don Enrique
gue d'ella es rey coronado.
n Búrgos se hacen las bodas :
Muchas gentes se ban juntado :;
Muy ricas fuéron y houradas ,
Por ser tal el desposado.
El Rey con la su mujer,
A Toledo habia llegado ;
Mas como amor es tan ciego
Al Rey habia engañado.
Pagóse de una judia ; j
D'ella estaba enamorado.
Fermosa habia por nombre,
Cuádrale el nombre llamado.
Olvidó el Rey á la Reina,
Con aquella se ha encerrado.
Siete años estaban juntos
du no se habian apartado,
tanto la amaba el Re
Que su reino había olvidado.
De sí mismo no se acuerda :
Los suyos han acordado
De poner recabdo en ello,
En fecho tan feo y malo.
Acuerdan de la matar
Por ver su señor cobrado,
Porque lo tienen perdido
Y les será bien contado.
Fuéron donde estaba el Rey
Con la judía en su cabo :
Los unos hablan con él,
Los otros habian entrado
Donde estaba la judía
Sobre un muy rico estrado.
Matáronla luego alli,
Y á los que han con ella hablado.
El Rey que supo su muerte,
Triste estaba y muy cuitado :
No sabía qué se hiciese,
Que el amor demasiado
Que tenia á la judía,
Le ha del seso enajenado.
Sus vasallos le consuelan ;
A lllescas le habian llevado,
Estando el Rey una noche
En la su cama acostado
Cuidando eu la judía,
Un ángel le habia bablado.
— ¡Aun cuidas, le dijo, Alfonso,
En el tu rave pecado!
Dios de tí gran deservicio
De tu maldad ha tomado :
No fincará de tí hijo;
Mas hija te habrá heredado : *
Procura de á Dios servir
Porque te haya perdonado.
—Angel , respondió el Rey,
Ante Dios sé mi abogado :
Ya yo conozco mi culpa
Y conozco haber errado.
(SertLvEDA, Romances nuevamente sacados, ete.)
999,
MUERTE DE LA JUDÍA RAQUEL, MANCESA DE ALFONSO VIII.
(De Fray Hortensio Paravicinio !.)
En femenil sangre tinto,
Magúcr que de otri, ta espada
Está de hinojos Alfonso ,
El lidiador de las Navas.
Cruda fieklad de tos suyos
Con rebatosa asechanza ,
Por guisar la pro del reiuo
Le ha menguado al Rey el alma.
e Raquel los amorios,
Porque vos miembre la causa,
A Alfonso tollian las mientes :
¡Qué mucho, si mucho amaba !
omes buenos de Castilla
Cataron al Rey en caza,
Y entran concejeramente
En su palacio con armas.
Al lecho de Raquel llegan,
Y al pecho mas duro pasan,
ue por manos de homes bucnos
Fizo 4 sabiendas la saña.
Ferida vace de muerte;
Pero no yace la fama,
Que á Alfonso tollia las mientes
Allá del monte en la estanza.
Somo de duenda paloma
Falcones sañudos cargan,
Y ende llega el mandadero
le la mengua ó la fazaña.
Cuitó en la paloma el Rey
El fecho ó la remembraoza;
Que descomunales golpes
asta en los ecos maltratan.
Non plañe, non fabla Alfonso ,
Ca la cuita soberana
Como embarga el corazon
Tira el pulso de la fahla.
Sobiendo, apremia el caballo,
Fasta Toledo non yauta ;
Que sosteutan los pesares,
Magúer que el sostento mata.
Ademas, tremiendo llega,
Ante el lecho finca en ansias ,
Y á la ya mortal Raquel
Por su mesmo nome llama.
— Esta fué la caza, dice,
os tan cucioso e [perito
esquerí fieras del campo,
Nou curé de las de casa.
¡Torcideros de Castilla,
Mal celosos de mi fama!
¡Qué vos mereció Raquel
e lo que Alfonso pecaba?
¡ Si yo os empecí, firieran
Mi cuerpo vuestras espadas ,
Non tos ticiéerades Dios,
Que hasta el alma misma mata!
¡Ay, angel, de aquesta guisa
e ha parado mi amistauza,
Que la fermosura es culpa
Cuando abonda la desgracia! —
Fablándola ansinu, besa
Las feridas que la acaban,
Para catar si por ellas
L'ánima que fuye falla.
Sonaría ola en el pecho
Con las postrimeras bascas,
Y de la sangre que alimpia
Las face en el llanto paga.
Ella los sus verdes ojos,
Magúer quiso abrir, non basta,
Porque nin color á Alfonso
Le quede ya de esperanza.
Tres vegadas estribó
En el codo, y tres vegadas,
Puñó para sé enhiestar ;
Tres se revolvió en la cama :
Al fin con menguadas luces
Miró de Alfonso la cara.
Al... dijo, y calló con duda,
Si fablo á Alfonso, ó al alma.
Mano y faz ayuntar quiso,
ROMANCERO GENERAL.
Mas la muerte, al noes ó
A entrambos tolló el conhorte,
Ella (ina, él se desmaya.
(ArtEaca, Obras póstumas de.)
1 Hé a un romance escrito en tonto, sobre un asunto muy
patético é interesante. A mil leguas se descubre la afectacion
de usar el lenguaje antiguo por un pocta que no le conuce, y
que cree usar de palabras viejas, porque no sun las usuylus
modernas. Así se observa , entre las qee usa, un grande ana-
cronismo, por estar mezcladas las de una época con las de
otras, sin atender que aquellas estaban olvidadas cuando las
otras en uso. Fuera de esto, aunque las voces sean antiguas,
no lo es la frase, la locucion ni el giro que usa para expre-
sar los pensamientos. El autor del romance fué el famoso
predicador fray Hortensio Paravicinio, y se publicó con sus poe-
sías prolanas, en una edicion póstuma, bajo el pseudo-anónimo
de Don Féliz Arteaga.
EPOCA DE ENRIQUE 1.
930.
MUERTE DEL REY ENRIQUE 1 DE CASTILLA.
(De Juan de la Cueva.)
Grande llanto hace España,
No hay poderla consolar,
Por muerte del rey Enrique,
Muerto en su primera edad;
Primogénito beredero
Sucesor en el lugar
Del rey Don Alfonso Nono
Su padre, y solo en reinar,
Que nos dió tal sucesor
Cual d'él se dehla esperar.
Mas la voluntad divina,
Que no se puede evitar,
Quiso qu'el Rey no reinase,
Y esta fué su voluntad;
Y al tercer año del reino,
Y al onceno de su edad,
Andando un dia jugando os.
En Palencia, esa ciudad,
El y otros pajes suyos s
Descuidados de tal mal,
Un paje subió 4 una torre,
Y no queriendo hacer tal,
Derribó al suelo una teja,
Y acertó con ella á dar
Al tierno rey Hon Enrique,
De que luego fué mortal.
Don Alvaro, ayo suyo,
Cone falso y desleal,
Viendo tal á su señor,
Luego que lo vió espirar,
Con una horrible inclemencia
Y con ánimo ¡jafernal,
Lo escoudió en un castillo,
Sin darlo para enterrar,
No por encubrir su muerte,
Porque no diese pesar,
Mas porque su tiranía
No se pudiese estorbar,
Y pasase con su intento
Y su contiguo robar.
El suceso doloroso
No pudo secreto estar
Sia que fuese manitiesto,
Y se viniese 4 aclarar
La inmalura y triste mucrte
Que á España fué á despojar
De su Rey. y aunque fué rey
Mejorado en el lugar,
Que perdiendo mortal reino
eredó reino inmortal;
£n esto no.-perdió España,
Ni el Rey dejó de gauar,
Pues hercdó reino eterno
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Por el que dejó mortal, El Rey nos lo pagaria,
Y el cuerpo sin sepultura Echémos nuestras escalas,
Al Gn se vino á ballar, Las que mas nos armaríian,
Porque Doña Berenguela | Y los mas alga rubiados
Su hermana, tuvo órden tal, Suban por ellas arriba;
Que descubrió donde estaba, Lleven vestidos de moros
De doude con pompa real, Que no los conocerian,
Con entrañable dolor Tomen la primera torre,
Y congoja general, Luego ayudados serían.—
Hacieudo aquel sentimieuto Buen consejo pareció
Diguo á tan sumo pesar, Aqueste que dado habia :
Juntas grandes dinidades Echado babian tres escalas,
Lo llevaron á enterrar Luego por ellas subian ;
Al monesterio de Búrgos Uno es Alvaro Colodro,
Qu'el padre fué á edilicar, Benito Baños seguia,
Que boy le llaman las Huelgas, Tras ellos otros cristianos,
Donde estos reyes están. Que saben algarabía ;
(Curva, Coro Febeo, ete.) Ganaron luego una torre :
Cuatro moros que ende habia,
% os los dro aro
ue ninguno finca á vida.
EPOCA DE FERNANDO Il! EL SANTO, Llegaron luego Á Otra toros
Los que la guardan derriba
934 Por cima de las «lmenas ,
E Muerte luego recebian;
CONQUISTA DE CÓRDOBA POR EL REY DON FERNANDO Il. rs és puerta de Mártos,
: : odo el muro conquerian.
(De Lorenzo de Sepúlveda.) Los cristianos han ganado '
Mal contentos son los moros Áutes que viniese el dia,
Que eu Córdoba residiao, Todo el muro con las torres,
De Abenfué que era su rey, Y tumbien el Axarquía. .
Al cual sd lo querian, Abrieron luego una puerta
Caballeros hijosdalgo, . Por la cual entrado habia
Frouteros de Andalucía, Don Pedro Ruiz Tafur,
Adalides y Almograves, Con otra caballería.
Y cristianos que eude babia, Los moros dejan sus casas,
En Andújar se juntaban, Huyendo van á la villa;
Contra Córdoba venían. Los cristianos van tras ellos,
Hicieron gran cabalgada, A mucbos quitan la vida.
Á muchos moros captivan; 3 Gran pelea habia con ellos,
De los captivos supieron Ningun reposo tenian;
Como está de mala guisa. Cuitados son los cristianos,
No se vela ni se guarda, Ayuda les fallecia,
Que deferencia tenian. Despachau sus mensajeros ,
Los moros con sus mayores, A ese buen rey de Castilla -
Y á cristianos no temian: Dou Fernando, su señor,
Los moros les prometieron Que en Benavente yacía,
Que un muro les darian, Tambien á Dou Alvar Perez
romper el arrabal Que de Castro se decia,
Que se nombra el Axarquía; Que estaba dentro de Mártos,
Y babidas estas dos cosas, De alli tiene el alcaidia.
Cierta 4 Córdoba tenian. Apellida'a Alvar Perez,
Ordenaron sus escalas Los cristianos que podia ;
Y sus señales ponian A Cordoba parten todos,
Para escalarles el muro, A socorrer su cuadrilla.
Por cualquier manera ó vía. El Rey recibió el mensaje ,
Una noche muy oscura , j Cuando ya comer queria;
Que á todos quita la vista, Recibió mucho placer, -
Muy asosegadamente, Muy gran placer y alegría ;
Que nadie no los sentia, No se quiso detener,
Don Alvar Perez de Castro, . Para Córdoba partia ;
Pero Ruiz en compañía Tras dél van los sus vasallos,
Y con Martio Ruiz de Argote, Que mandado se lo había.
Con otra caballería, Seis caballeros llevaba,
Quedos llegaron al muro, Al cerco llegado habian;
Mirando si los espían : Gran placer han los cristianos,
Unos á otros dijeron Que lacerados vivian ;
Qué cuidaban, ó qué harian. Que á no venir el buen Rey,
Diego Martin Adalid, Los que ganaron perdian.
Respoudido les habia : Tuvo á Córdoba cercada,
— Pues aquí somos llegados Hasta que la conqueria
Caballeros de valia, El Rey con sus ricos hombres,
Hagamos todos la cruz, Caballeros de valia,
Nos la tomemos por guía, Obispos y arzobispos, j
Encomendémonos á Dios, Y los que al buen Rey seguian,
Cierto él nos ayudaria, Todos juntos de consuno,
Y pugnemos de acabar Entraroo en la mezquita,
Esto que hacerse queria. Y Don Juan, obispo de Osma,
Gran servicio era de Dios, Templo de Dios la volvia;
ROMANCERO GENERAL. '
Consagróla el buen Obispo,
Llamóla Santa María ;
Cantaron en ella oficios
En gran placer bendecian
A Dios, que fuera servido,
Que se ganase tal villa,
Tan noble como la mas,
Que en las Españas habia :
Dióle el Rey muy grandes rentas,
Obispo en ella ponia.
(SerúLveDa, Romances nuevamente sacados , etc.)
932.
DEFENSA DE MÁRTOS POR DIEGO PEREZ DE CASTRO.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Por el buen rey Don Fernando,
Ese que ganó á Sevilla,
Don Alvar Perez de Castro,
A Mártos él la tenia:
Dentro tiene á la Condesa,
Dueñas en su compañía,
Y por guarda de la peña,
Puso á su caballería.
Cincuenta son hijosdalgo;
Don Tello que los regía,
Sobrino de Alvar Perez,
Caballero es de valía.
Partióse para Toledo,
Do el rey Fernando yacía
Para proveer 4 Martos
Y á toda el Andalucía,
De pan y mantenimientos,
Eutónces les fallecia.
Don Tello como es valiente,
Tierra de moros eorria;
A Mártos dejaba solo,
No hay en él caballería,
Todos los llevó Don Tello,
Para entrar en la morisma.
Benalbamar rey de Arjona,
Vino con gran morería,
Sobre esa peña de Mártos; '
Cerco sobre ella ponia :
Non hay quien se lo defienda ,
Por no haber caballería.
La Condesa que se vido
Tan sola y sin compañía,
Temiendo su perdicion,
Gran ardid asado habia :
Cortó el cabello á sus dueñas,
A todas armar hacía ;
Sacólas luego al andamio;
Con los moros combatian.
Cuando los moros las vieron,
Por varones las Lenian;
No osaron llegar á ellas,
Mas el cerco la ponian.
Toda la peña cercaron,
Nadie entraba nin salia,
Por el gran poder de moros
Que en torno la peña habia.
Don Tello cuando lo supo, -
Con toda su compañía
Vino á socorrer á Mártos,
Y á la Condesa su tia.
Visto el gran poder de moros
Que sobre Mártos habia ,
En gran cuita está metido
Ninguno acuerdo tenia.
Gran pesar tenia dello,
Lo mismo su compañía,
Por no estar dentro de Mártos;
Que fuera bien defendida;
Que si la peña se pierde,
Gran mal 4 todos venía,
Porqne era Mártos llave,
De la tierra en cercanía,
Y aquesa noble Condesa
De moros captiva iria,
Y con muchas hijasdalgo,
Que están en su compañía.
Non pueden entrar á ellas,
Si por medio non rompian
De todo el poder de moros,
Que la gran peña ceñian.
Non lo osan acometer
Viendo el peligro que habia.
Un caballero del Conde,
Natural es de Castilla,
Hermano de Garci Perez,
Que de Vargas se decia ;
Diego Perez se llamaba,
Este que ansí decia ;
—Caballeros, ¿qué cuidades?
Non mostremos cobardía ;
De nos hagamos tropel
Contra aquesta morería :
A ellos arremetamos ,
Firámostos 4 porfía,
Para probar si podrémos
Subir á la peña arriba.
Fío en Dios lo acabarémos,
A él tomemos por guía,
Que si á la peña subimos,
Algunos d'esta valía,
Tales somos todos nos,
Que ella será defendida
asta que hayamos acorro
De aquese rey de Castilla,
Y los que de nos murieren, .
Venderán muy bien su vida,
Y salvarán las sus almas
Con morir como morian,
Y harémos nuestro deber,
Como manda la hidalguía.
Yo digo que moriré
A mi vida bien vendida,
Antes que Mártos se pierda,
Ni la Condesa capliva
Con tantas de hijasdalgo
Que están en su compañía.
Si lo tal acaeciese,
Yo mismo me mataría,
Si los moros no lo hiciesen ,
En ver que tal se perdia.
Todos serémos reptados
Por hombres de cobardía :
Si fincásemos nos vivos,
Gran baldon á nos sería,
Ni ante el rey Don Fernando
Yo jamas pareceria,
Ni ¿nte Don Alvar Perez,
Segun la vergirenza habria.
Todos somos hijosdalgo,
Acordársenos debria
Lo que debemos hacer
Pata no usar villania,
Que por medio de la muerte,
Ninguno temer debria,
Porque la vida se pasa,
La fama siempre vivia.
No se pierda tan buena cosa,
Como Mártos y su villa,
Antes muramos nosotros
Ago non quede á vida.—
Mucho le plugo á Don Tello
De lo que Vargas decía :
Dijole : — Don Diego Perez.
Razonaste á mi guisa,
Y como buen caballero
Que lo sois y de valía :
Si estos que están con nusco
Quieren hacer valentía,
Síiganuos como esforzados,
Ganarán gran nombradía.—
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Don Tello y Don Diego Perez
Arremeten á porfía,
Por en medio de los moros;
Los otros van en su guia.
Rompieron por medio d'ellos ,
Subieron la peña arriba;
Fué el primero Diego Perez,
¡ Gran houra ganó aquel dia!
El rey moro que to vido,
El cerco quitado habia.
Por el esfuerzo de Vargas,
Que no mostró cobardía.
(SrrúLveEDA, Romances nuevamente sacados, etc.)
9593.
CERCO DE JEREZ, DONDE DIEGO PEREZ DE VARGAS GANA
EL APELLIDO DE MACHUCA.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Jerez, aquesa nombrada,
Cercada era de cristianos:
Cercóla el infante Alfonso,
Hijo de Fernando el Santo.
Alli está Don Alvar Perez
Que de Vargas es llamado,
Diego Perez de Vargas,
Y otros nobles hijosdalgo.
La tierra toda la corren,
A Palma habian ya ganado,
Captivaron muchos moros,
De muertos cubren el campo.
Abenyud, ese rey moro,
Muy gran dolor ha tomado:
Apercibiera su gente
Los de pié y los de caballo :
Tantos eran de los moros,
Que hay veinte para un cristiano.
Trabaron sangrienta lid,
Muy recio se van matando,
Muy ferida es la batalla,
Los moros buyen del campo.
Santiago, el buen apóstol,
Es el que los va matando :
Gran compaña trae consigo,
Las armas todas de blanco.
Tras dellos va Diego Perez,
Por fuerte se ha señalado;
Andando por la batalla
La lanza se le ha quebrado ;
Tambien se quebró su espada,
No tiene armas en su mano.
Llegado se habia á un oliyo,'
Un piso ramo ha quebrado
Hecho á manera de porra;
A la lid babia tornado.
Matando iba en los moros,
Mal los iba lastimando,
Al moro que una vez hiere,
No es menester ser curado.
Discurre por la batalla,
Hiriendo iba 7 matando :
Cuando lo vido Alvar Perez,
Gran placer habia tomado;
Agradábanle los golpes.
Que Diego Perez va dando,
Dijole : — Diego, machuca,
Macbuca como esforzado,
No nos quede moro á vida,
Todos mueran á tu mano.
Vencidos quedan los moros,
Vencidos y amedrantados,
Jamas alzaron cabeza,
Ni esfuerzo contra cristianos.
Llamáronte á Diego Perez,
De Machuca el afamado;
De aquel dia en adelante ,'
Este renombre le han dado.
..
(SEPtLvEDA, Romances nuevomente sacados , etc.)
934.
HAZAÑA DE GARCI-PEREZ DE VARGAS EN EL CERCO
DE SEVILLA,
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Cercada tiene á Sevilla
El santo rey Dos Fernando,
El tercero de este nombre
Le los reyes que han reinado.
Su cra real tiene puesto,
En Tablada, aquese llano,
Mandado ha sus caballeros
Los que ha por mas esforzados,
gue vayan á Jos herberos
n guarda de los cristianos,
Que sou idos por herbaje
Para dar á los caballos,
Porque no vayan los moros
A ferirlos 6 4 matarlos.
Los caballeros del rey
Cumplieron luego su mando :
Quedó solo Garci Perez. :
De Vargas, el muy nombrado.
buy temido es de los moros,
Que bien los ha castigado :
Con él iba un caballero,
Que su nombre no es hallado,
Y un escudero de Vargas,
* Que lo iba acompañando.
Siguiendo por su camino
Moros los han divisado :
Siete caballeros eran
Los que los han atajado.
El que ya con Garci Perez
Ansi le habia hablado :
—Volvámonos, caballero,
Al real del rey Fernando,
Que no somos sino dos,
Siete son los renegados.
Muy gran locura sería
Que queramos aguardallos,
Porque aquí nos matarán ;
No bastamos á excusallo. —
Respondióle Garci Perez :
—No temais, sed esforzado,
Que non osarán los moros
Atendernos en el campo : '
Sigamos nuestro camino
Aquí voy yo á vuestro lado.—
No aprovecha á Garci Perez
El esfuerzo que ha mostrado
Para quitar el pavor
Que el caballero ha cobrado.
Dejó solo 4 Garci Perez,
Y al real se había tornado,
El Rey que todo lo vido
A los suyos ha mandado
Que algunos de ellos se armen,
Y con ánimo esforzado
Ayuden al caballero
Que solo quedó en el campo,
Porque los moros son siete
Y á él solo van acosando.
Don Lorenzo que lo oyó
Lo que el Rey habia ordenado,
Y conoce 4 Garci Perez
En las armas que iba armado,
Respondióle : — Buen señor,
Vuestro mando es excusado,
Porque aquel buen caballero,
Que tal esfuerzo ha mostrado,
Es Garci Perez de Vargas
El valiente y esforzado ;
Que para tan pocos moros
No es menester ayudarlo :
Si los moros lo conocen
No osarian aguardallo,
Cuanto mas acometello
Ni aun parar en todo cl campo.
16
Y si menester lo hobiere
De nos sería ayudado, *
Aunque primero verémos
Cuánto es su esfuerzo sobrado. —
Don Garci Perez se armó,
De sus armas se habia armado
Que traía su escudero;
Púsolo junto á su lado.
La capellina se enlaza,
': La colla se le ha quitado :
En el suelo se cay
Que en ello no habian mirado.
Siguiendo por el camino
Los moros lo habian cercado,
Y cuando llegaron cerca
Conociéronlu priado,
En las armas que traia
En las lides donde ha entrado,
Do vieron matar los moros
Y en ellos hacer estrago.
No osaron acometerlo
'PTemiendo su fuerte brazo.
Haciendo van algazaras,
Par del iban trebejando :
Con muy grandes ademanes
Procuraban de espantarlo.
No osan llegar a él,
Que gran temor han cobrado.
Los moros cuando le vieron
Que iba tan denodado
olvieron por el camino
Do la cofia habia quedado.
Garci Perez que se vido
De los moros apartado,
Quitado se habia las armas,
Y la cofia no habia hallado.
Luego se tornaba 4 armar
Y á buscarla habia tornado;
Por do primero viniera
La coña iba buscando,
Que no puede andar sin ella
Por que era mucho calvo,
Don Lorenzo que lo vido
Con el Rey estaba hablando,
Dijole :— ¿No veis, señor,
Á Garci Perez tornado
A pelear con los moros
Pues que ellos no han osado ? —
Cuando los moros le vieron
El campo habian dejado ;
No le osan aguardar,
Que gran pavor ban cobrado.
allado babia la cofia,
Adonde iba ha llegado.
Venido que fué al real
El buen Rey le ba preguntado ,
Cuál fuera aquel caballero,
Que lo dejara en el campo.—
Respondió que no sabía
Ni por él habia mirado;
LES bien lo conoscía ;
Mas hízolo como hidalgo :
Non queria tomase mengua
Nin que fuese denostado.
El Rey tiene á Garci Perez
Por valiente y esforzado,
Y por may buen caballero
Aumentador de su Estado.
ROMANCERO GENERAL.
(SzrÓLvEDA , Romances nuevamente secados, ete.)
935.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo1.)
Estando sobre Sevilla
El rey Fernando el tercero,
Ese honrado Garci-Perez
Iba con un caballero.
Solos van por un camino,
Solos van por un sendero;
Siete caballeros moros
A ellos venían derechos.
Dijo aquel 4 Garci Perez :
—No es bien que los aguardemos,
que dos solos poco somos
ara siete caballeros. —
Respondiera Garci Perez :
-— No es aqueso de hombres buenos ;
Mas si vos quereis seguirme
A todos los romperémos.—
Su compañero no quiso t :
Las riendas vuelve partiendo.
Pidió García sus armas
e las lleva su escudero.
on Lorenzo Galfivaz
Y el Rey están en un cerro :
Don Lorenzo dijo al Rey:
—Veo solo un caballero,
ue si los moros le atienden
l hará un hecho muy bueno.
Veréis si no le conocen
Un escogido guerrero.—
Á punto va Garci Perez,
Su camino va siguiendo;
Los moros en un tropel
Ademanes van haciendo.
Por medio d'ellos pasaba *
Sin que conozca miedo :
En las armas le conocen
Y no osaron atendello.
El se va por su camino ;
Pero una cofia echa ménos 3
Que so el capello traía 4,
sin dudar un momento $
Acuerda volver por ella,
Hasta do se puso el yelmo
El escudero llorando
Dijo :—Non fagades eso *
Que la cofla vale poco,
Y podeis perderos cedo.—
— Espera aquí, non te cures
Que es cofia de mucho prescio,
labrada por mi amiga;
Non la perderé si puedo.—
Volviendo por do viniera
Alcanzó los moros presto ;
Ellos que bien lo conocen
Non osaron atendello.
Allí halltara su coa,
Vuelvese con ella cedo.
Dijo el Rey 4 Don Lorenzo :
—;¡ Ay, Dios, que buen caballero !
Códice del siglo xm , que es un Repartimiento
conquista de Sevilla) ep ento de la
: Sl el Códice dice : No quiso su eompañero.
n
id. dice : Pasase por medio de ellos.
3 En id. dice : Echa menos una colla.
3 En id. dice: Que trabia so el capello.
3 Este verso es añadido.
6 Dice : dijo : non fagais eso.
936.
GARCI PEREZ DE VARGAS COMBATIENDO LOS MOROS DE TRIANA,
PRUEBA Á UN INFANZON, QUE SE LO NEGABA , QUE ES DIGNO
DE LLEVAR EL BLASON QUE TENIA.
(De Lorenzo de Sepúlveda !.)
El Santo rey D. Fernando
De tan alta nombradía,
El que á Sevilla ganó
Con toda el Andulucía ,
El castillo de Trianá
El buen Rey lo combatia,
Con muy nobles caballeros ,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ú
Valientes á maravilla.
Alfonso, Enrique y Fadrique,
Sus hijos, que allí tenia,
Con el maestre de Ucles ,
Pelay Correa se decia ;
Tambien Don Rodrigo Flores
De clara genealogía :
Pero Ponce de Leon
De clara sangre y antigua;
Don Alfonso de Meneses,
ue Tellez tambien habia,
Garci Perez de Vargas
Fuerte de gran valentía,
Que por los sus hechos grandes
Gran fama cobrado habia ,-
Mucho se ha señalado
En lo que el Rey conqueria :
"Es tenido por tan bueno
Que su par no hay en Castilla,
Y combatiendo el castillo
Un infanzou ahí venía,
Para servir al buen Rey
En el cerco que tenia,
Quando vió que Garci Perez
Sus propias armas traía;
Blancas y cárdenas ondas
Son las señas que vestia.
A los que están en el cerco
Con soberbia les decia,
Que haria que las dejase
Porque no las merecia,
Y que solo él era aquel
Para quien pertenecían
Y que ante el rey Don Fernando
Sohré ello le reptaria.
Sabido lo ba Garci Perez;
Disimulado lo había,
Y combatiendo el castillo
Muy mas recio que otro dia,
Vargas con el infanzon
A las barreras venían.
A! Megaron los moros,
Que muy bien lo defendian ;
Mataron ya cuantos bombres
Cristianos que allí habia,
Garci Perez que lo vido
Su caballo arremetia ,
Firió de su lanza un moro,
Muerto en tierra lo ponia;
Los otros dejan la plaza,
El muy recio los seguía,
Por las puertas los metió
Con ánimo y valentía ;
Los moros vieron ser pocos
Aquellos qUe los seguian;
Tornaron 4 la batalla,
Pelean con agonía :
De moros y de cristianos
Muchos mueren á porfía :
Delante está Garci Perez,
Unos mata, otros beria,
A todos los moros juntos
El solo los resistia :
Diéronle tantos de golpes :
En su escudo y capellina,
Que las ondas y señales
inguna se parecia ; :
Venciera 4 todos los moros,
Embarrados los tenia
Dentro del fuerte castillo,
ue ninguno fuera habia :
ndo vido que no hay moro
A re mate y á quien hiera
Volvióse allí do primero
Se comenzo la porfa ;
Vido estar al infanzon
Donde. dejado lo habia.
Sanas tenia las ondas
Que por señales traia,
T. XVI.
Frescas están y doradas,
Nuevas , que bien relucian.
Cuando así lo vido estar
Esta razon le decía :
—En tal lugar cual vos veis
Meto yo las ondas mias,
Do las tratan á tan mal
Como vos veis por Ja vista.
Otra vez si á Dios plaguiere
Irémos en compaññ ,
A bacer otra espolonada ,
Como esta que hecho había,
Pues estan mas relucientes
Mas sanas y sia heridas
pde en vos tienen mejor guarda
ue en nul ellas las tenian, —
Mucho pesó al infanzon
De lo que Vargas decia,
Creyendo que Garci Perez
Calumniárselo quería,
Y con turbado semblante >
Tal respuesta respondia:
-—Las ondas son venturosas
En traer tal compañia,
Y en tener tan buen señor
Como vos que las vestia ;
Honraldas bien coma siempre
Las honrais con valentía ;
Por vos valdrán ellas mas
Que hasta aquí valido habian.
O vos ruego, buen señor,
Que si errado os habia,
Pues sois tan buen caballero
Perdoneis mi livianía ,
Que si yo vos conociera
Lo que dije non diria ;
Dijelo por inocencia,
Porque non vos conocía.—
Humillóse Garci Perez
D'esto que dicho le había,
Porque es muy mesurado
Y el perdon le concedia.
Sabido lo habia el Rey,
Muy gran gozo recibía;
Loaba la prez y esfuerzo .
Que Garci Perez tenia,
Juntamente la mesura
Y bondad que en él había.
(SepÚLvEDA , Romances nuevamente secados , etc.)
4 Garci Perez de Vargas es uno de los caballeros mos céle-
bres y populares de España, que concurrieron con Fernando HI
á la recouquista de Córdoba y de Sevilla. En la puerta de Jerez
de esta ciudad he visto esculpidos los siguientes verso3 que
no sé si existen 3un.
Hércules me edificó,
Julio César me cercó
De muros y torres altas,
Y el Rey Santo me ganó
Con Garci Perez de Vargas.
937.
ALDAMACEN, REY DE GRANADA, MECA EL TRIBUTO Y PARIAS
Á FERNANDO ![.
(De Juan de la Cueva.)
El soberbio Albahacen
Rey coronado en Granada,
Nuevo mensajero envía
Con una altiva embajada
Al Santo rey Don Fernando, .
Por que d'él le fué negada
La tregua, que fué á pedille
Mandándole dar las parias
Que de sus antecesores
A Castilla eran pagadas,
D'esto , el bárbaro se indigna,
Y ardiéndo en soberbia saña
na
18
ROMANCERO GENERAL.
Manda al punto al mensajero,
Que sin detenerse parta,
Y le lleve la respuesta
De aquello que demandaba.
Obedece al Rey el moro,
Muda la posta causada ;
Pone tanta diligencia,
ue á la segunda jornada
Vino á hallarse en Sevilla
Doude el Santo Rey estaba,
Y enviando su recaudo
Licencia á entrar le fué dada.
Entró el moro, y no alterado
Viendo al Rey, así le habla.
—Hali Albabacen mi rey
A tí, señor, me enviaba,
Por segundo mensajero
De la primera embajada,
El cual te envió 4 pedir
Treguas , y le fué enviada
Por Pespuesta, que enviase,
Cual los otros reyes, párias.
El responde á lo que pides,
Que en su tierra no se labra
Metal de plata ni oro
Con que se haga tal paga,
Que los reyes sus pasados,
Que las párias Le pagaban,
Que ya todos eran muertos,
Y así, que este censo acaba,
Y que en su tiempo no arde,
Para bacer moneda, fragua ;
Que solo se bate acero,
Y forjan hierros de lanzas,
Saelas, yelmos y escudos,
Dardos y agudas espadas,
Con que quitarán el pecho
ue tu Alteza le demanda.
sta respuesta te traigo,
ue el Rey, mi señor, te daba.—
esó el moro, y muy gallardo
Miró á todos á las caras,
Y con soberbio denuedo
Empuñó la cimitarra.
Los que allí estaban, de oilla,
Y de ver su altivez vana,
No pudiéndola sufrir
Fuéron movidos de saña,
Y refrenáronia viendo
Al pl que ante ellos estaba.
Mas el valeroso Rey,
Viendo la gente alterada,
Conociendo la braveza
De la no vencida España ,
Los valientes corazones
Que nada les acobarda,
Mandó sosegar á todos,
Y al mensajero «sí habla :
—Vuelve , moro, á tu rey moro,
Y dile, que á mí me agrada
Que en él haya tanto brio,
Que me niegue mi demanda ,
Porque acaben ya eslas treguas,
Habiéndome él dado causa ;
Mas que de su vano orgullo
Habra la debida paga :
Que labre lanzas y escudos,
de acicale y forje espadas ,
ue todo lo ha menester,
Pues Castilla es su contraria,
Y que yo le iré á buscar,
Y veré dentro en su Alhambra :
Que se aperciba y pertreche
Y me aguarde allá en Granada,
Do las párias que me niega
El me las dará dobladas.
(Cuzva, Coro Febeo.)
EPOCA DE ALFONSO X, LLAMADO EL SABIO,
938.
ALFONSO X DICE A SU MERINO CÓMO HAN DE MANDAR
LOS REYES PARA SER OBEDECIDOS Y AMADOS.
(Anónimo !.)
Al sabio rey Don Alonso
Por vello tan humildoso
Y afable con sus compañas
Su Merino así fablólo :
—¿Por qué , nobre señor nueso,
Siendo rey tan poderoso ,
A guisa de hombre llano
Vos endonais todo á todos? —
Conocida su caloña
El sabio Rey replicólo :
—Atended, el mi Merino,
Non caloñeis de ese modo :
Porque todos se me endonen,
Amigo, á todos me endono ;
Que la aspereza en el rey
Mezcla homecillos é odios.
Non lo quiera el Señor Dis
Que el que á muchos mauda, solo
Con pocos se tomunique
Dejando a muclios quejosos.
Amor del buen infanzon
Al señor tiene en reposo,
Pues gravedad non conserva
Lo que faz trato gracioso,
Tenudo es dar sojecion
Al rey su gentío acucioso,
Y el rey hará igual justicia
Con trato matso, honoraso.
En las leyendas de Roma
Departia un Marco Porcio, E
Ser aquel pueblo perpetuo,
Sin perder jamas su trono,
Do falla el rey obediencia
Por su talante amoroso;
Que del amor del caudillo
Nace el siervo fiel cuidoso.
(Romancero general.)
1 Aunque en lenguaje anliguo, parece este romance de la
pénultima ó última década del siglo xv.
939.
ENTREGA ALFONSO X Á SU PRIMA MARTA, EMPERATRIZ DE
CONSTANTINOPLA , TODO EL TESORO QUE NECESITA PARA
RESCATAR Á SU ESPOSO BALDUINO , CAUTIVO BEL SOL-
DAN DE EGIPTO.
(Anónimo.)
De la gran Constantinopla
Su Emperatriz se partia :
A Búrgos había legado
Do está el buen rey de Castilla.
Don Alfonso era llamado ,
Hijo del rey que á Sevilla
Conquistó como valiente
Con toda el Andalucía.
Treinta dueñas trae consigo;
Todas de negro vestian :
El Rey y otros caballeros
Salieron á recebilla.
Hízole toda la bonra
fue á su estado convenía,
levárala á su palacio
A“do la Reina vivia.
Mucho le plugo á la Reina,
Con ella placer había ;
La mesa mandó poner,
Y la Reina la convida.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Respondió la Emperatriz
Que á mesa no comería :
La Reina pidió la causa,
Ella luego respondía :
—Tú, Reina, estás en tu honra,
Y esta á mí me fallecia ;
Tú estás con el tu marido,
Yo triste no lo tenia ;
El tuyo está en libertad,
El mío preso yacía ;
Ausente de la sutierra
El Soldan me lo tenia.
Quintales cincuenta en plata
Por su rescate pedia,
El Papa me diera el tercio
ue demandado le habia,
tro tanto el rey de Francia
A mí me lo concedía.
Nuevas me dieron del Rey
Que por marido tú babias,
Loaron la gran nobleza
Y la bondad que tenia.
Véngole 4 pedir socorro
Como á Rey de gran valía
Para librar mi marido
De la crecida fatiga
Que padece en captiverio
Como contado te habia,
Y hasta que haya la respuesta
A mesa no comeria.—
La Reina lo dijo al Rey,
Y el buen Rey le prometía
Por su fe y real corona
De cumplir lo que pedia,
Y que comiese 4 manteles
db él lo proveeria.
Entónces la Emperatriz
En los manteles comia
A la mesa de la Reina
Con gran placer y alegría,
Y aquese buen rey Alfonso
Dende al veinteno dia
Toda la suma de plata
Le diera que prometia, .
Con que al Papa y rey de Fraocia
Diese lo que recibia.
Con este haber fuera libre
El que y á yacía,
Publica el Emperador
La bondad que el Rey tenia,
Juntamente la franqueza
Y valor que en él babia ;
Sonando por todo el mundo
La fama que dél corria.
Muriera el rey de Alemaña
Cuando aquesto acgecia,
Y en concordia al rey Alfonso
Para su rey lo elegian,
Porque era merecedor
D'esto y de mayor valía.
(SzpúLvEDA, Romances nuevamente sacados, ele.)
940.
AL MIS8O ASUNTO.
(De Juan de la Cueva.)
Celebrando están las bodas
Del principe Don Fernando,
Primogénito heredero
Del rey Don Alfonso el Sabio:
Toda la ciudad de Búfgos
La fiesta solemnizando ,
Con alegres invenciones
General placer mostrando,
Sin ocuparse la corte
Sino en placer, y ast estando
Ante el Rey llena de luto
Una señora ha llegado,
Y con ella muchas dueñas
Cubiertas de negros paños,
Los rostros todos cubiertos,
Haciendo excesivo llanto.
La Emperatriz á quien siguen
Las lágrimas apartando,
Puesta ante el Rey de rodillas
Así dice sollozando :
ati ram, yO $O0y NocOs
u gran favor procurando,
Condada en tu nobleza,
Que mí lastima escuchando
Por liserá remediada,
Y mi mal será acabado,
Viendo á mi final intento
El fin próspero en que ando :
Y es que yo só Emperatriz ,
Que tengo mi asiento y mando
En la gran Constantiaopla,
Cuyo imperio contrastando
El soldan de Babilonia
A mi marido ba apresado.
Tiénemelo en cativerto,
Y ba conmigo concertado
Le dé cincuenta quintales
De plata , y me será dado.
Viendo E que mi posible
No puede lo demandado,
Heme dispuesto á pedir
Su rescate entre cristianos.
El Papa me manda el tercio,
El rey de Francia otro tanto,
Y así vengo á tu presencia
Á pedir que me algo,
Porque mí marido salga
De poder de los paganos,
Y venga él y su imperio
A servirte cual vasallo.—
Habiendo el rey Don Alonso
Oido lo demandado ,
Levantándola del suelo
D'este modo le ha hablado :
-——Por cierto que tu tristeza
A mí me pone en cuidado ,
Y que una tan gran señora
Venga 4 verse en tal estado
que ande pidiendo limosna
ual tú, asi peregrinando
” Por tan desviadas tierras
Tantas miserias probando,
En lo cual solo te pido,
Porque acabe tu cuidado,
Que me jures de volver
Cuanto el Papa y Rey te han dado,
Que de toda la cantia
De pagarla yo me encargo,
Porque tu marido veas
Con libertad, en su Estade.—
La Emperatriz , que esto oye, '
Las manos le demandando,
Le prometió lo pedido ,
Y así el Rey luego ha mandado
Que los cincuenta quintales
De plata Je sean dados,
Con que la Emperatriz luego
Su marido ba rescatado,
Celebrando la grandeza
Del rey Don Alfonso el Sabio,
Llamándole juntamente
El rey.Don Alfonso el Franco.
(Cueva, Coro Febeo , etc.)
941 o
ÁALFOXSO X Y LA DUQUESA DE LORENA.
(Anónimo.)
Ante el noble rey Alfonso
Igual justicia demanda
19
RONANCERO GENERAL.
La gran pagues llorando
De sus desdichas la causa,
De su estado la fortuna
Temerosa y envidiada,
Y temiendo el daño iumerso
Áquestas razones habla.
a; Ay mujer desdichada ,
» Qu temerosos hados te acompañan!»
Víme en el excelso trono
Donde la nobleza pára,
Ajena de propios daños,
Que ajenos daños lloraba;
Pero ya lloro los mios,
Y si entónces los dloraba ,
Agora lloro de verás,
Que lloro burlas del alma.
«¡Ay mujer desdichada! » etc.
No es ausencia el mayor mal,
Que si estriba mi esperanza,
Suele durar tanto el bien
Cuanto el desengaño tarda :
Es que siendo yo quien soy,
ind el cielo y mi desgracia
u'en ajenas manos viva
Mi fortana y mi desgracia.
«¡Ay mujer desdichada! » etc.
Libre fuí, cautiva vivo,
Tan señora, como esclava ;
Yeundióme mi propia sangre *
Y compróme mi propia alma,
Esclava del alma soy,
Y en sujecion tan bourada,
Los hierros que me pusieron
Son yerros de una mudanza.
«; Ay mujer desdichada ! » etc.
Solo un bien hallo en mis males,
pue me consuela y me mata,
erme Sujeta á mi gusto
. Y ántes viudá que casada.
Al fin son lances furzosos
Los que del cielo se aguardan ,
Y la prudencia es gran bien
En las mayores desgracias.
« ¡Ay mujer desdicbada! » etc.
Yo sola soy la que lloro
De tantos males la carga :
Duélete de mí, buen Rey,
Que como mujer soy flaca.
Si en dura prision me afliges
Hoy con lo que ayer me bonrabas ,
¡Ayer casada y hoy viuda!
¡ Puede haber mayor desgracia!
« ¡Ay mujer desdichada! » etc.
Dame, católico Rey
Mi marido, luz del alma ,
Flor de la misma nobleza ,
Firme eolumna de España ;
Y sí como juzgas cuerpos
Las bellas almas juzgaras,
Sabiendo de alma y de bien
Vieras que es bien mi alma,
e; Ay mujer desdichada,
> Qu inexorables daños te acompañan ! »
(Romancero general.)
942.
ONSTINADA DEFENSA QUE GARCI-GOME2 CARRILLO HIZO
DEL ALCÁZAR DE JEREZ CONTRA LOS MOROS.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
A todo el reino de Murcia
El buen Rey lo ha conquistado :
Ganáralo Don Alfonso
Hijo del sartto Fernando :
Poblado quedó de moros,
Que al Rey quedan tributarios.
Albohajer que es rey d'ellos
Mal contra el Rey lo ha pensado.
Al rey moro de Granada
En secreto habie enviado
Qu'él con los vasallos suyos
En un dia señalado
Se levanten contra Alfonso
Y mataran sus cristianos,
Y que ganaran las tierras
Que Alfonso les ha quitado,
que así él haga la guerra
Muy cruel en su reinado.
El moro tuvó por bien
El consejo que l'es dado :
Todos se alzan coutra Alfonse ,
Muchos castillos cobraron 5
Ganan Jerez y Lebrija,
Utrera tambien y Arcos
Cristianos mataran muchos
Los alevosos malvados.
Del alcázar de Jerez
Es alcaidé un buen bidalgo,
Don Garci Gomez Carrillo,
Caballero muy honrado.
Cercaron á Garci Gomez
Y á todos los de su bando,
Muchos moros de Aljeciras
Y de Tarifa en su cabo,
Y muy afincadamente
De combatir no hau cesado
Los dias, tambien las noches,
Y el alcázar han tomado.
Garci-Gomez y otros seis
Escuderos esforzados
Acogiéronse á una torre
La mas fuerte que ban ballado.
Los moros, como crueles,
A los demas han matado.
Cercaron luego la torre
Do el alcaide se habia entrado,
Quemaron las puertas d'ella,
Matan los que le han quedauuo,
El caballero animoso
La guarda solo en su cabo;
No se la pueden ganar
Que peleaba muy bravo;
Nou lo quleren matar moros
Viendo qu'es tan esforzado :
Trajeron ganchos de hierro
Para lo prender priado.
Trabábaule por la carne,
Sacábanle los pedazos ;
No quiere darse á prision
Morir sí, no captivado.
Tantas veces lo asieron
Que preso lo habian tomado;
Ganado habian el Alcázar,
Mas el Rey lo habie vengado.
(SEPÓLYEDA , Romances nuevamente socados, esc.)
945.
ELOGIO DE ADEKUT, VENCEDOR DE LOS ALMONADFS DE NUL.CIA,
CUYA DESCENDENCIA VINO Á REINAR EN GRANADA.
(De Gabriel Lobo Laso de la Veg1 .)
El cuidoso labrador
Toma la hoz encorvada,
A quien el délfico Apoto
Con sus nuevos rayos llama ,
Y el leñador en la sierra
Al excelso pino“amaga
Haciendo por todas partes
Eco el golpe de la hacha,
Cuando el valiente Abenul
A quien celebra la fama,
Esparciendo por el mundo
Sus inauditas hazañas ;
Dignísimo descendiente"
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 2?
De la sangre antigua y clara
Del poderoso Marsilio .
Que de Francia libró 4 España :
El que la ciudad augusta
Poseyó , donde las plantas
Puso la Virgen sin par,
En aquella piedra santa,
Y del fuerte Abenalfage
Ultimo rey d'esta casa,
Aspirando á su grandeza
ue por mil partes le llama,
Eu un trabado andaluz
Por la campaña murciana
Viene con gallardo brio
Vibrando una rica lanza.
Y en Ricot, castillo fuerte
Sus estandartes levanta,
En cuyos campos se muestra
De negro una estrecha banda,
Cuyos extremos dos sierpes
Con abiertas bocas traban.
En un dilatado espacio
De blanca bruñida plata,
Y uan misterioso letrero
Que en arábigo declara :
«Solo Dios es el que vence ,
» ue no la espada ni lanza.»
Juntó Abenut grueso campo
De Ja gente mas cursada
En el bélico ejercicio,
De Murcia y de sus comarcas,
Y despues de mil reencuentros
Y batallas porfiadas.
A los fuertes Almobades
Degolló y echó de España ;
Que con inquietos bullicios
Y novedades extrañas
Le alborotaban la tierra,
Y el reinar le perturbaban.
Pero la varia fortuna
Que vunca en su curso para,
Vilatando pocas veces
Sus ejecutivas pagas,
Dispuso que en Almería
Cierta gente conjurada
Le diese alevosa muerte
Con ignominiosa traza.
Dejó el valeroso Rey
Una bella tierna Infautz,
Y dos a briosos,
Que al fuerte padre imitaban ;
Por donde claro se prueba
La comun regla ordinaria
De engendrar los fuertes, fuertes
Como el ss declara.
Hicieron famosos hechos
Como las historias cantan ;
'ejlos vino Abenazar
Que despues reinó en Granada.
(Loro Laso DE La Veca , Romancero y tragedias de..
944.
ALFONSO X COXQUISTA A NIEBLA, DE LOS MOROS.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Cercado está Benfamot ,
Cercado en Niebla su vilta
Por el rey Alfonso ei Sabio
Mas de ocho meses babta.
La villa es muy torreada,
Moy fuerte cerca tenia,
Toda labrada de piedra
Y demas bien bastecida.
Muchos moros tiene dentro
que muy bien la defendian.
ran voluntad tiene el Rey
De quebrantar la morisma,
Que si Niebla se ganaba
El Algarbe ganaría.
Gran dolencia hay en la hueste
De cristianos que ahí yacían,
Causada de muchas moscas
Que sobre el real venían,
o pueden comer viandas,
Defenderse no podian ;
Muchos estaban dolientes
Y otros la vida perdian.
Ya quieren alzar el cerco
El buen Rey y su valía,
Porque 4 causa de las moscas.
Las ¿eb le fallecian ;
En el real hay dos frailes
Y ansí al buen Rey le decian :
Que no quite el cerco á Niebla
Por Dios y Santa María,
Pues está casi ganada
Y mal contado sería,
Que si agora la dejase,
oros la bastlecerian,
Y labrarian los muros
Que derribado se habian ,
De manera que jamas
A tal estado vernian,
Y que ellos darian remedio
A la tempestad que habia.
El Rey les dijo que hiciesen
Lo que á ellos parecia.
Despidiéronse det Rey,
Y por la hueste deelan
Que cualquiera que trujese
De moscas una medida,
Le darian por medio almud
Un tornes de plata fina.
Todas las gentes menudas
Por ganar esta conlía,
Cobrábanles homecillo,
Muchas ellas muerto habian.
Hincheron dos silos viejos
Do gran cantidad cabia.
Menguóse la tempestad,
- Y la dolencia que habia ;
El Rey prosigue su cerco
La villa se combatia,
Los tiros liran al muro
Sin parar noche ni dia,
El Rey moro está acuitado,
Que viandas no tenia
Para él, ni para los suyos
ue tiene dentro en la villa.
¿nvió al Rey mensajeros
Que luego se le daria
Si 4 el y á los moros suyos
A todos salva la vida
Y les da donde estuviesen
Tierra llana de campiña.
El Rey así ha otorgado d
Lo que el rey moro pesa :
Don Alfonso ganó á Niebla
Y á el Algarbe conqueria,
Todo quedaba por suyo,
Pueblo no se resistía.
Al Rey moro y á los suyos
El buen Rey les concedia
- El Algaba en que viviesen,
Y otros bienes les hacia : .
que aaron del Rey contentos
todos lo bendecian.
(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, ctc.,
Y ROMANCERO GENERAL,
943. . Con poca gente en su cubo,
llegará tan presto ;
BATALLA DE MÁRTOS, GANADA POR DON LOPE DJAZ DE HARO, a are do ee
CONTRA ABEN-YUZEPH, REY DE AFRICA.-—MUERE EN ELLA Con todas vuestras compañas
EL ARZOBISPO DE TOLEDO DON SANCHO. ds
Y si quereis aguardarlo,
(Anónimo.) Vos vencerédes los moros,
Vencedor será él llamado :
Para vos toma esta honra,
No la baya otro ganado,
Señor, por dicho de un hombre.—-
Sanduera ha replicado :
—N'os querades vos mover
Y poner á tanto daño
Como á vos puede venir,
Por ser mal aconsejado.-—-
Pero el Comendador
Tanto lo había incitado,
Que le hizo ir adelante,
Que fuera bien excusado.
Topado habian con los morus
Que habian corrido el campo,
con todos los captivos
Que llevan y los ganados :
Enderezan contra ellos,
A Santiago invocando.
Vuelta es muy gran batalla,
Entre moros y Cristianos ;
Anímalos el Infante,
Como valiente esforzado ;
Todos los suyos pelean
Con muy esforzada mano ;
Los cristianos son vencidos,
Y el Arzobispo sagrado,
Porque los moros son muchos .
Mas que cristianos doblado :
Preso es el Arzobispo,
Preso y muerto es su bando.
Desnudáronle las armas,
Sin vestidos lo han dejado.
Gran debate hay en los moros,
Sobre cuál lo habrá llevado
A Abenyuza, rey moro,
Que allí los habia enviado;
ran pelea estaba armada,
Mas un moro muy malvado
Llamado Abenmatar,
Dió de espuelas al caballo,
Fuése para el Arzobispo,
Una azagaya en su mano,
Dióle por cima del hombro,
En el cuerpo el hierro ha entrado
Derríbólo en tierra muerto,
Y él muy grandes voces dando,
Diciendo, no quiera Alá
Que por un perro cristiano
Se maten tan buenos hombres
Como aquí se han juntado,
Cortado le ha la cabeza,
La mano le habia cortado
Do tenia puesto el anillo,
El cuerpo allí lo han dejalo.
Don Lope Diaz y los suyos
En Ecija son entrados,
Do sapo que el Arzobispo
Con la gente de su bando
Era ido contra moros;
El va siguiendo su rastro.
Llegó do fué la batalla,
Gran gente le habia llegado
e los que escaparon d'ella,
Los moros los acosando.
Don Lope Diaz que los vido,
Sus gentes ha concertado;
Los moros llegaron cerca,
Y tambien se habian parado :
Delante traian la cruz”
Que al Obispo habian tomado.
Don Lupe Diaz por ganarla,
Los moros la defensando,
Temerosa está Castilla,
Leon está alborotado,
Todos los reinos de España,
Están con muy gran cuidado,
Por las nuevas que han sabido
De Abenyuza, rey pagano,
Que con mu sra morería,
Es de allende á acá pasado,
Y que muy erecidos males,
Tiene hechos en cristianos.
Con esfuerzo se aperciben,
Como valientes hidalgos,
Para ir á la frontera
Contra el moro renegado.
Arzobispo de Toledo,
Aquese infante Don Sancho
Hijo del rey de Aragon,
Que ba sabido lo pasado,
Apercibiera sus gentes,
Las de pié y las de caballo
Con gentes de Talavera,
Y Toledo su obispado :
Guadalajara, Madrid,
Vinieran á su llamado.
El Arzobispo animoso,
Á Jacn habia llegado;
Ai espera caballeros,
Que todos no son legados.
Un fraile de Calatrava,
Comendador es de Mártes,
Llamado Alfonso García,
Al Infante ha revelado
. Que de Mártos y su tierra,
Aquestos moros malvados
Llevaban muebos captivos,
Muy gran presa de ganados;
Y que de correr la tierra
Estaban todos cansados ,
Y que si él 4 ellos fuese,
Les habrá ganado el campo,
Y que volviera la presa,
Y les haria gran daño,
De que Dios sería servido,
Y lo perdido ganado.
El Arzobispo animoso
A sus gentes ha mandado
Que se apercibiesen todas
De sus armas y cahallos.
Camina toda la noche,
Fué llegado 4 Torre-el-campo,
A él vino el caballero
Sanduera , qu'es su vasallo.
Dijole al Arzobispo : |
—Señor, no 08 acucieis tanto ,
ue los moros eran muchos,
einte hay para uu cristiano,
Grandes capitanes traen,
Dos caballeros hermanos,
De aquese rey de Granada,
Con otros muy esforzados;
Esperad á Lope Diaz,
ue de Vizcaya es llegado;
En Jaen está esta noche,
Aquí será muy priado.—
Alonso Garcia, el fraile
Con semblante de enojado,
Dijérale al Arzobispo;
—Señor, es vuestro criado
Como el mal encantador,
Que quier con ajena mano
Sacar la culebra viva
De donde está en el forado ;
Don Lope Diaz viene agora,
e
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. >
Grandes feridas se dieron
Muchos la muerte cobrando,
Don Lope cobró la cruz,
A su altérez le han matado;
Lleváronle su pendon,
Y Don Lope por coubrallo
Entre los moros se mete;
Firiéndolos va y matando.
La noche los despartió
Y subiéronse á un collado :
Los cristianos y los moros
La noche allí la hau pasado.
Otro dia de mañana
Cada uno por su cabo
Se apartó de la batalla :
Los moros con lo robado,
Siguieron por su camino ;
Don Lope Diaz ba tornado
A do fuera la batalla,
Y entre los muertos hallado
Vué el cuerpo del Arzobispo,
Sin la cabeza ni mano.
Cobrado lo habian despues
De los que lo habian llevado;
Enterróse con el cuerpo;
Eu Foledo se ha enterrado.
(SEPÚLYEDA , Romonces nuevamente sacedos, etc.
946.
ALPUNSO X LEVANTA Á PORTUGAL EL FEUDO QUE PAGABA
Á CASTILLA.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
En Sevilla estaba Alfonso,
Sabio por todus llamado,
El Rey que ganara á Murcía,
Antes que hubiese reiwado.
El infante Don Dionis,
A Sevilla habia llegado,
Hijo del rey Don Alfonso
De Portugal cl reinado.
Del rey Alfonso era nieto
El infante ya nombrado :
Gran placer tomó el abuelo,
Cuando lo vido á su lado.
e su edad, era pequeño,
A quiuce años no ba llegado ;
Pidió por merced al Rey
Caballero lo haya armado,
Con otros sus caballeros
Que vienen 4 acompañarlo.
Concediérale el buen Rey,
Lo que le fué demandado.
Caballero ya el Infante,
A sn abuelo se ba humillado.
Dijule : — Rey mi señor,
Pues que sois tan señalado
Eutre los reyes del muudo,
Ve rey liberal y franco,
Concedeme lo que os pido,
Seráos mucho loado,
Y es que quiteis de tributo
A Portugal mi reinado,
Y qe no vengan sus reyes
A Cortes, siendo llamados ,
Ni les pos gentes de armas,
Como hasta hoy se ha usado.—
El Rey respondió al Infante :
— Qu'el solo por sí, en su cabo
No podía responder,
Ni le da lo demandado,
Hasta llamar los iufantes
Y los grandes de su Estado,
Que estaban allí con él,
(Que 4 Cortes se habian juntado;
Que si ellos lo han por bien,
El no se lo habrá negado.—
. Le
Todos callaron gran pieza,
Ninguno no babíe hablado.
El Rey se enojó de todos,
Porque no le han replicado,
Y mas contra ese Don Nuño,
La su saña ha demostrado.
Don Nuño se puso en pié
Con el rostro demudado,
Dijo : —Al Rey mi señor
Mi hablar le fuera excusado,
Estando aquí presentes,
Los infantes vuestros hermanos ,
Y Don Estéban con ellos,
Y Don Lope Diaz de Haro,
Que son mas sabios que yo
Para tal consejo daros.
Mas pues quereis mi consejo,
Dárosle be yo de buen grado ;
Y es que bagades mucha honra,
Mucho bien y mucho algo
Al infante Don Dionis,
Que será bien cmpleado
Por el deudo que le babeis,
Y a esto soisle pre pel
Y porque era caballero
Armado por vuestra mano.
Y si ayuda ha menester,
Tenido sois de ayudarlo ,
Con:o á cualquier hijo vuestro,
De los que teneis amados :
Mas quitar de la ceroua
De aqueste vuestro reinado,
El tributo que los reyes
De Portugal han pagado
A este reino de Castilla,
Yo no os lo habré consejado.—
Diciendo aquestas palabras,
Sa'ido se ha de palacio.
No le plugo al rey Alfonso
De lo que Nuño hube bablado.
El iofante Don Manuel
Y otros han deliberado,
pt lo que Don Dionis
a pedido y suplicado,
Pues el tribúto era poco ,
Que no se lo haya negado.
El Rey que lo ha en voluntad,
GUtorgólo de buen grado :
Sus cartas le dió de quito,
Y á Portugal se ha tornado,
Muy pagado de su abuelo,
Que su reino ha libertado.
(SEPÚLVEDA , Romances nueramente sacados, etc.)
947.
HUYE ENRIQUE DE SU HERMANO ALFONSO X, Y EL REY
DE TÚNEZ LE ACUGE , MAS DESPUES INTENTA MATARLE ?,
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Gran yb licne el Rey,
Ese rey Alfonso el Sabio,
Del infante Don Enrique ,
Que del buen Rey era hermano.
Hanlo mezclado con él ;
Sin ser en nada culpado.
Dijéronle que ha hecho liga
Con grandes de su reinado ,
ue no era en su servicio.
| Rey luego babia mandado
de lo prncióss Don Nuño,
ue del Rey es muy privado.
Don Enrique está en Lebrija',
Que ha sabido lo pasado :
Al camino habia salido,
A Don Nuño su contrario.
Cada uno trae sus gentes
Bien armadas á recado :
e
Viéronse unos á otros,
Lid ferida han comenzado.
Don Nuño con Don Enrique,
Ambos se han encontrado :
Ferido estuvo en el rostro
Don Nuño, y muy quebrantado
Estuvo por se vencer
Con todos los sus llegados,
Si no llegara el socorro,
Que el buen Rey le ha enviado;
Don ANOS con los suyos,
Dejado babian el campo.
Tornados son 4 Lebrija,
Por ser muehos los contrarios :
A Santa María del Puerto,
Esa noche son llegados ;
No osan añí aguardar,
ue el lugar no era poblado.
Entrado se ha en un navío,
Para Cádiz se ha embarcado :
No osa aguardar al Rey,
Que gran pavor Je ha cobrado.
De Cádiz partió á Valencia,
Luego á Ara ha llegado ;
Fuése para él rey Don Jaime,
Que era suegro de su hermano.
No lo quiso recebir,
Ni tener en su reinado,
Por no enojar á su yerno
Alfonso , ze eastellano.
Proveyólo de navíos,
A Tunez habia pasado ?.
Acogiólo bien el Rey
Sabiendo qu'es de alto estado : :
Diérale mucbos haberes,
Con él riviera euatro años.
Muy bien sirve Don Enrique
Al rey moro ya nombrado,
En las guerras que ha tenido
Con los moros comarcanos.
Ganó mucha honra y prez,
De todos es loado ;
En toda tierra de moros,
Es temido y muy preciado,
Los moros con grán invida,
Gran traicion le han levantado :
Dicen al Rey que el Infaute
Es de todos muy amado,
Y qué consigo trae gentes
Esforzadas , de cristianos,
Y que si el Infante quiere
Su reino le babria quitado;
Que lo despida le ruegan ,
Por excusar tanto daño.
Mucho le pesaba al Rey, -
Por esto que le han contado ;
No osa decirlo á Enriqu»,
Porque tiene averiguado
gue le alborote su reino,
) se vaya á sus contrarios,
De arte'que el reino pierda,
Acordado ha de matarto,
Mas no lo osaba hacer,
Por temor de sus criados,
Que son fuertes caballeros,
Y en armas bien aprobados.
El Rey tiene dos leones,
Feroces, crecidos , bravos,
Metidos dentro en su casa
En un lugar apartado.
Consejárenle sus moros, :
Que el Rey muy disimulado
Llamase al buen Don Enrique,
Y ambos se vayan hablando
Junto á do están los leones,
Y que allí lo haya dejado,
Diciendo que lo aguardase ,
gue luego habria tornado ,
quedando Enrique solo
ROMANCERO GENERAL,
D'esto no se recelando,
Soltarian los leones,
Y fuera despedazado.
Muy bien pareció al rey moro
El consejo que le es dado :
Envió por el Infante,
Luego vino 4 su llamado.
Juntos entraban.los dos
Al corral que es ya contado ;
Fuera quedaban los suyos,
No lleva ningun cristiano,
Que ansí lo mandaba el Rey
Como fementido iugrato.
Dejara al Infante solo '
Con la traicion encelado;
Los leonos fuéron sueltos,
Y el buen Infaute esfurzado,
Arrancara de su espada,
Que siempre trae á su lado.
Corrió contra los leones,
Mas ellos uo han osado
Aguardar al buen Infante,
Do salierun se han tornado.
Don Enrique salió fuera;
Los moros quierca matarlo,
Mas sy Rey ho consintió,
Y de muerte lo ha librado.
Para Roma se partió, e
A la guerra que han armado
Los romanos con los reyes,
De Apulla, ese reinado,
Y tambien el de Calabria,
Y de Provenza el condado,
Do fiucó en aquestas guerras,
Las armas ejercitando;
? Hizo allí grandes hazañas
Y mucho se ha señalado.
(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, etc.)
t Este Don Enrique fué uno de los pe pet perturbadores
del reino, ántes y e de la menor edad de Fernando 1Y,
de quien fué tutor. — Cuéntase tambien de él que se pasó al
servicio del Papa, y le sirvió en la guerra.
2 Era muy comun que los vasallos de los reyes cristianos 6
moros, cuando se apartaban por destierros, ó ganosos de
guerrear, de sus monarcas naturales, se pasasen alservicio de
otros, y los sirviesen, ya que mo contra los propios, sí á lo
; ménos contra los demas. Lo mismo que aquí, se'supone tam-
blen de Guzman el Bueno, á quien en el rumance número 95
que dice : Reinando en Fez y Marruecos, se atribuye estaba al
servicio del rey moro, al que hizo triunfar de sus contrarios.
Despues los cortesanos intentaron hacer que pereciese en
lucha con una sierpe y un leon: notable eoineideneia con lo que
pasó á Don Enrique, y que prueba que este modo de desha-
cerse de los hombres temibles, aunque amigos del momento,
era muy comun.
948.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
En Túnez estaba Enrique,
De Castilla desterrado ,
El Rey le hace gran honra,
Por ser varon esforzado.
Los moros de mas estima ,
Con envidia se han juntado :
Dijeron al Rey : — Señor, :
Este cristiano ha ganado
Los corazones del pueblo,
Y otros miedo le han cobrado;
Y él y sus caballeros
Que con él acá han pasado,
(cuando ménos lo.pensares,
Se alzaráo con tu reinado : -
Conviene lo eches, señor,
D'esta tu corte y estado ; .
Admite nuestro consejo,
No estés ello disgustado,
Que por tu honra y sosiego,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 23
Te lo habemos explicado.—
El Rey, de aquestas razones
No poco se habia enojado,
ue de la virtud del mozo,
En extremo era agradado,
Que allende de ser valiente,
en linaje aventajado,
Era fiel, houesto y cuerdo,
Gentil hombre y agraciado :
Mas tantas cosas le dicen,
Que el intento le han mudado.
De enviarle fuera piensa,
Pero tambien ha pensado
Que si el caso se advirliese,
Segun es determinado,
Porná en revuelta su reino,
Por ser de muchos amado.
A la in se determina,
Por estar asegurado,
ue muera el hermoso Infante,
así un dia le ha llamado.
Por la mano le tomara,
En un corral lo ba entrado,
Como que de un gran secreto
Le quiere hacer avisado,
Y desque dentro le tuvo,
— Atended, dijo, qee amado,
En el punto vuelvo á vos,
Que voy á cierto recado.—
Salido se ha por la puerta,
La cual presto se ha cerrado,
Y abriéndose otra que babia,
Por ella misma han entrado
Dos leones muy feroces
Con el aspecto ensañado.
Cuando el Infante los vido,
Su buena espada ha sacado,
Su manto al brazo revuelve,
Gon el ánimo arriscado.
Hace rostro á los leones,
Y de verle tan osado,
No osaron llegar á él :
Entónces él, denodado
Llegado se habia á la puerta,
Y á coces la ha derribado ,
Y fuérase libremente,
De la maldad espantado.
En este tiempo, á los suyos
El Rey había encarcelado,
Y sabiendo que el Infante
Del peligro se ba escapado,
No quiso que le matasen,
Y por otros le ba maudado,
gue salga de la su tierra '
ues con la vida ha escapado.
El Infante ha respondido,
Que obedecia de grado,
Mas que le dé sus varones,
Que i habia emprisionado.
| Rey se los mandó dar,
Con los bienes que ha ganado.
Con todo se partió luego
De aquel Rey y de su estado.
(Derrinc, Romancero castellano y
t Véase la nota del anterior.
SPA
949.
QUERELLAS DE ALFONSO X,' POR LA REBELION DE- SU HIJO |.
Y POR VERSE ABANDONADO DE TODOS. .
(Anónimo 1.)
Yo salí de la mi tierra
Para ir á Dios servir,
Y perdí lo que habia
Desde mayo hasta abril,
Todo el reino de Castilla ,
Hasta allá al Guadalquivir.
Los obispos y prelados
Cuidé que metian paz
Entre mí y el hijo mio,
Como en su decreto yaz,
Estos dejaron aquesto,
Y metieron mal asaz,
Non á excuso, mas á voces,
Bien como el añalil faz.
Falleciéronme parientes,
Y amigos que yo habia, *
Con haberes y con cuerpos
Y con su caballería.
Ayúdeme Jesucristo
Y su Madre Santa María,
Que yo á ellos me encomiendo,
De noche y tambien de dia.
No he mas á quien lo decir,
Ni á quien me querellar,
Pues los amizos que habia
No me osan ayudar ;
Que por medio de Don Saucho
Desamparado me han :
Pues Dios no me desampare
Guando por mí ha de enviar;
Ya yo oí otras veces
De otro rey así contar,
Que con desamparo que hubo,
Se Inetjió en alta mar,
A se morir en las ondas
O las venturas buscar;
Apolonio fué aqueste,
E yo haré otro tal.
(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos, etc.)
4 Este romance que en la introduccion á su libro cita Alonso
de Fuentes, tiene todos los caractéres de ser viejo y oral. De
su construccion y lenguaje se inficre que pudo reducirse á la
redaccion que tiene en los primeros años del siglo xv, aunque
proceda de tiempos anteriores.
9580.
LÍGASE ALFONSO X CON EL REY MORO ABEXYUZA , PARA KE-
CUPERAR EL REINO QUE SU HIJO REBELDE LE USUM! ABA.-
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Aquese infante Don Sancho
Hizo lo que no debia,
Alzóse contra su padre
Que Alfonso el Sabio decían.
Tomóle todas sus rentas,
Sus ciudades y sus villas,
Diciendo es pródigo el Rey
Y que d'ello usado habia
Por haber hecho moneda
Que buen valor no tenia,
Y quitado el vasallaje
Que á Castilla le debia
Ese rey de Portugal
Casado con la su hija,
Y que diera mucba plata
Que una reina le pedia
Para sacar de prision..
Á un marido que tenía..
Muy triste está el rey Alfouso,
Muy gran pobreza tenia,
Y con desesperacion
Su corona allende envía
Á Abenyuza ese rey moro, .
. Y emprestado. le pedia.
Dióle sesenta mil doblas,
Y el buen Rey las recibia.
Estando un día Abenyuza _.
Con la su caballería
Mostrándoles la corona ,
Dijérales d'esta guisa :
—Voluntad grande me viene
De ir, y hacerlo queria,
Á ayudar á ese buen Rey
ue su mal hijo afigia ;
Todo el reino le ha quitado
Sola Je queda Sevilla.—
Los suyos le respondieron
Que era bien lo que decia,
Por que haria mal á cristianos
Y á su amigo ayudaria.
Envió sus mensajeros
A ese buen rey de Castilla
Ofreciendo de ayudarle
Con persona y morería.
El Rey se lo agradeció
La promesa que le hacia.
Pasó Abeny:iza la mar
Con poo flota que traía,
Pasaba la mar con bien,
Descendiera en Algecira.
Recibiólo el rey Alfonso
Con muy crecida alegría :
Ambos sobre los asientos
Estaban en gran porfia.
Abenyuza , ese rey moro,
Por hacer mas cortesía,
A los piés del rey Alfonso
Sentarse el moro quería.
El buen rey no lo consiente,
Só que estén en igualía
Sentados en un estrado;
Mas el moro respondía :
-—No es razon, buen rey Alfonso,
Ni en la crianza cabia *
Ser igual en los asientos
Yo con la tu señoría,
Porque á tí de luengo tiempo
El reinado te venía;
Yo lo era desde ho
ue Dios dado me lo habia.—
on Alfonso dijo al moro,
D'esta suerte respondia :
—No da Dios honra ni reinos
Sino á quien lo merecia,
Y ansí te los dió á t, Rev,
Porque en tí muy bien cabia.—
Ambos firman su amistad
Y Abenyuza se partía.
Combatió muchos lugares
Que al buen Rey no obedecian,
Ganara muchas batallas
Que nioguba se perdia.
Alfonso cobró los reinos
Que Don Sancho le impedía,
ROMANCERO GENERAL.
Que denote mi pesar,
sio gobierno ni jarcia
Me porné por alta mar,
Que así ficiera Apolonio,
Y yo faré otro que tal.—
Enviara su corona
Que la fuesen á empeñar
A un rey de Berbería
Que llaman Abenyuzal.
El Rey viendo el mensajero
Su consejo fué á juntar,
Dijoles : — ¡Oh mis vasallos :
Bien me querais consejar :
Alfonso , rey de Castilla ,
Está en gran necesidad ,
Porque su hijo Don Sancho
Desheredado lo ha.
Su corona me ha enviado
Á que la haya de empeñar,
Ved en esto qué os parece ,
Que tengo de él piedad.—
Allí habló ua moro anciano,
Anciano y de grau edad,
Que en España ha guerreado
Siendo de mas fresca edad :
—Lo que me parece, oh Rey,
Es que le hayas de ayudar,
ue Alfonso es buen caballero
en todo muy principal,
Y las obras que son santas
Suélense muy bien pagar.—
El Rey que era valeroso
Mandó el cristiano llamar,
Dijole :— Dirás á Alfonso
ue quiera en Dios confiar ;
einte 2 cuatro mil caballos
En su favor pasarán,
Y si aqueslos pocos fueren
Mi pos pasará. —
Dióle sesenta mii doblas,
La corona le fué á dar,
Pero no llegó el socorro
Por fortuna de la mar
Donde se perdieron todos
Que moro no fué á quedar :
Pero en ese medio y tiempo
Alfonso tornó á reinar,
Que su hijo el rey Don Sancho
No gozó su mocedad.
(SepúLvEDA , Romances nuevamente sacados, etc.
Edicion de 1566.)
1 A diferencia ae lo que en el anterior se dice, en este ro-
mance, el socorro de Abenyuza no llegó á realizarse por haber -
perecido en una borrasca la flota que el Rey enviaba.
Por el socorro que el moro
Con gran voluntad le hacia.
(SzpÚúLvEDA , Romances nuevaniente sacados , etc.)
984 952,
Ñ MUERE ALFONSO X PERDONANDO LA REBELION DE SU HIJO
AL MISMO ASUNTO, DON SANCHO.
(Anónimo!.) (Anónimo 1.)
El viejo rey Don Alfonso
Iba buyendo á mas andar, Oprimido y acuitado,
Que su hijo el rey Don Sancho Porque Don Sancho su hijo
Desheredado lo ha. > Que era nonibrado el Bravo,
Mandóse dar por sentencia Se le ha alzado con los reinos ,
No ser él para reinar, Y los mas le habia ganado :
Con lágrimas en sus ojos Nuevas de nuevo le vienen
Estas trovas fué 4 trovar. Que el corazon le han quebrado,
—Santa María, Señora : Que Don Sancho yace muerto ;
No me quieras olvidar, cor semblante cuitado,
Caballeros de Castiila Disimulando su pena
Desamparado me han, Por los que allí se han hallado,
Y por miedo de Don Sancho Solo se entró en un retrete,
No me osan ayudar: Ninguno lo ha acompañado.
Jréme á tierras ajenas Pelaba su blanca barba
Navegando á mas andar, Muchas lágrimas Morando,
En una galera negra Con voces mucho crecidas
Opreso está el rey Alfouso,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Decia : — Rey desdichado,
Ya es muerto Sancho tu hijo
Que te habia desheredado :
e La luz era de tus ojos,
Espejo en que te has mirado,
ue si se alzó contra tí
ué por mal acousejado,
gue ño por su voluntad ;
as grandes de tu reinado
Le dijeron que lo hiciese
Qu'él no lo tenia en grado,
Y si erró fué como mozo
igoorante del,pecado.
¡Ob España , cuáuto pierdes !
Pues ta) señor te ha faltado,
Llorarás con gran razou
Infante tan señalado.
Muerto es el mejor hombre
Que en su linaje es hallado,
De los grandes muy temido ,
De los menores amado.
¡ Oh muerte, cuánto lastimas
A este Rey desdichado !
suyos que lo han oido,
Uno qu'era mas privado
Atrevióse al Rey y dijo :
— Rey, seraos mal contado
- Haber tan graode pesar
Por vuestro bijo Don Sancho ; ñ
Creedme que si lo saben
Los que son al vuestro mando,
Que los perderédes todos
Y nadie querrá ayudaros :
Tomarán contra vos ira
En ver que vos ba pesado.—
El Rey con alegre rostro
Su pasion disimulando,
Dijo : — No lloraba yo
A mi querido Dou Sancho;
Mas lloro el caso mezquino
De que, pues él es finado,
Nunca cobraré mis reinos
Que Dou Sancho me ha tomado,
Pues tan grande será el miedo
Que tomarán mis vasallos
Los que tienen mis castillos
Que contra mí se han alzado,
Por el gran yerro que hicieron,
Que no podrán ser cobrados :
Cobráralos fácilmente
Del lofante, y no de tantos.—
Con esto cubrió el pesar
Que su hijo le ha. causado.
Don Sancho cobró salud ,
El Rey mucho se ba alegrado.
Estando el Rey en Sevilla
Crecido mal le habia dado ;
Muy cercano es á la muerte,
A todos ha perdonado;
A aquellos que mal urdieron
Pur do fuese maltratado.
Recibió el cuerpo de Dios
Como muy devoto y sabio,
Falleció de aquesta vida,
Fué por todos muy llorado :
Enterráronio en Sevilla
Junto á Don Fernando el Santo,
Su padre, que la ganó
De moros como esforzado.
(SeróLveDa, Romances nuevamente sacados, ete.)
o
t Aunque inserto en el citado libro, parece este romance
de fecha anterior 4 la coleccion que formó Sepúlveda. Aquí la
situacion del rey Don Alonso respecto á su hijo Don Sancho
tiene mucha analogia con la de David cuando lloró la muerte
de Pros , por €so el poeta imita el lenguaje biblico de su
modelo.
EPOCA DE SANCHO 1V, EL BRAVO.
953.
EL REY DON SANCHO IV SE APODERA DE LOS REBELDES
EL INFANTE DON JUAN , SU YERNO EL CONDE BON LOPE
Y DIEGO LOPEZ. —-— PERDONA AL INFANTE, Y MACE JUS-
TICIA DE LOS OTROS.
( Anónimo.)
Enojado con razon |
El rey Don Sancho yaoia,
De aquese infante Don Juan,
ue por hermano tenia;
ambien del conde Don Lope
Qwes casado con su hija.
Abenyuza , ese rey moro,
La tráicion le descubria.
Hízole saber al Rey,
Que si contra él salia
Ambos tenian concertado
Que en ella lo matarian.
El Rey andaba buscando
Cualquiera manera ó via
Para los prender á ambos
Con los que traicion traian :
Mostrábales buena cara
Encubriendo la enemiga;
Dales lo que le demandan ,
Todo lo cumple á su guisa ;
Asegurados los tiene ,
Recelo ninguno habian ;
El Rey muy disimulado
Al Conde le dijo un dia :
—Vamos á ver vuestra tierra,
Que muy gran placer habria.
—Vamos, respondió , señor,
Con muy poca compañía,
Porque la mi tierra es pobre,
Y mucho se estragaria.
—Ansi se hará, buen Conde ,—
El buen Rey le respondia.
Llegado habian á Bú
De allí á Alfaro venían,
Que era suyo de Don Lope ;
Aposento el Rey hacia,
Allá en la fortaleza,
Y los suyos en la villa.
El Conde suplicó al Re
Con él comiese aquel dia.
El Rey lo hobo por bien,
Y al Conde mandado envía
Vaya luego á bablar con él,
ue mucho le convenía.
El Conde llamó á Don Juan
El su yerno, que abí venía;
Dijérale cómo el Rey
Por él enviado había ;
Vamos á ver qué nos quiere ;
Mas el Infante decia :
—Gonde, no vades allá
ue el corazon me adevina
ue no vos verná bien d'ello ;
xacusad aquesta ida.
—Estando el Rey en mi tierra
Yo muy poco le temia,
Respondió el Conde á su yerno,
Venid en mi compañía. —
Ambos van para el castillo ;
Al encuentro les salia
Don Diego Lope de Campos,
Al castillo se subian :
El Conde iba delante, |
Don Diego iba en su guia,
El Infante va á la postre,
El Conde dicho le habia :
—¿Vos, Infante , 8018 postrero,
Habiendo de ser la guia?
Parece que vais llorando !
o mostredes cobardia.
—Si Dios me salve, me pesa
De aquesta nuéstra venida ;
Temo que si dentro entramos
Grande daño á nos vernía.—
Hablando aquestas razones
Do está el Rey entrado habian.
Los porteros cierran luego
Las puertas, y no querian
ue entrase nadie con ellos :
Ellos preguntas hacian
Por qué cerraban las puertas ;
Los porteros respondian :
—Porque así nos es mandado.—
Ellos adelante iban;
Llegaron do está el estrado,
Que para el Rey se ponía ;
Preguntaron por el Rey;
Su capellan les decia
Que luego vernia á ellos ;
En esto el Rey ya salia :
El Conde esta en el estrado,
Que ningun recelo habia,
Dijo al eJ : —¿Qué me quereis?
—Conde, lo «que yo queria
Es que desfagais los luertos
Y agravios que hecho habias
A muchos de los mis reinos :
Emendarlo convenía ,
Pues queno hay razon ni causa
Que á lo bacer os movia ;
Dadme luego mis castillos,
Que yo tenerlos queria. —
El Conde como burlando
Al rey habló d'esta guisa :
—No hago lo que decis,
Y quien tal dice mentia,
Vos comerédes conmigo
Y allí yo vos los daria,
Que no los traigo en la bolsa
Los castillos que pedias.—
—Conde , no saldréis de aquí,
El Rey luego respondia,
Hasta que los mis castillos
Me volvais que yo os pedia.—
* El Conde mal lo mirando
Se levantó muy apriesa
Diciendo y Papi injurias
Contra el Rey con ufanía ,
Y puso mano á uu cuchillo;
Para el Rey arremetia.
El Rey le salió al encuentro,
Que otro cuchillo traia ;
Dió al Conde un golpe en el brazo ,
En tierra se lo ponia .
Juntamente con el hombro;
El Rey, mataldo, decia.
Luego salen hombres de armas,
Y all le quitan la vida.
El Infante fué á la Reina,
La Reina lo defendía ;
El Rey que anda muy sañudo
Con la espada sia vaína,
Encontró con Diego Lopez,
El Rey ansí le decía :
—jAquí sois, falso alevoso?
Nadie valeros podria *
Para os librar de mis manos
Por la gran alevosía
Que hecistes contra mí,
Que yo n'os lo merecia. —
Vióle un muy recio golpe ,
La cabeza le partia,
Y á ruego de la Reina
A su hermano lo libra.
Kl Rey sosegó sus reinos,
A Tarifa conqueria
De los moros renegado? .
ROMANCERO GENEBAL.
Víspera de Santa María :
Hobo otras muchas victor. -”
Fué Rey de gran nombradía.
(SepÚLVEDA, Romances nuevamente sacados *ete.)
1 Este Don Juan, hijo de Fernando II, faé uno de los grandes
mas revoltosos, en los reinados de su hermano Sancho 1V y
de Fernando IV : fué el asesino del hijo de Guzman el Bueno.
954.
DE CÓMO ESTANDO GUZMAN EL BUENO Á SERVICIO DEL REY
DE MARRUECOS , MATÓ UNA SIERPE, Y DOXÓ UN LEON QUE
CON ELLA COMBATIA. ;
(Anónimo!.)
Reinando en Fez y Marruecos
Abenyuzaf, moro henrado,
Estaudo en el Algecira
Con el rey sabio atreguado,
Entró Don Alonso Perez
De Guzman, el esforzado ,
A servir este buen rey
Por el sueldo acostumbrado;
Y como el Rey conocia
Su valor grande y estado,.
Seiscientos cristianos dióle
. que tenia á sueldo usado;
pasado en Berbería
El rey con su Alfonso amado,
Halló sus gentes y reino
Revueltas y alborotado.
Don Alonso rs eb paz
Al mas rebelde y airado,
Si alguno la paz no queria
Por guerra le ha domeñado :
Ganóle á Benamarín,
Reino del rey deseado ;
Hizo al alarbe soberbio
Que se estuviese humillado,
Y le pagase tributo ,
Que le tenia negado.
Por estas y otras hazañas
Era del rey respetado :
Temblaban los moros de él
Cual de leon desatado; *
Dábale de sus ríquezas
Por ver rico al qne era honrado.
Dende el rey moro murió *
Y sucedió en su reinado
El infante Abenyuzaf,
Moro mal intencionado.
Tenia este rey un primo,
El iofante Amir llamado :
Estos dos siempre quisieron
Muy mal al Guzman preciado,
De envidia de sus hazañas,
De verlo tan leyantado
Y ¡verlo en comun temido,
J»el que no temido, amado.
Aguesto era en lo secreto,
Y en público es regalado,
Porque entrambos le tenian
Muy grande miedo cobrado.
El Guzman todo lo siente
Y es discreto y avisado,
Y nada les da á entender,
. Todo lo tiene callado;
Y en su tiempo á Don Alonso
Le sucedió un casogextraño,
Donde salió vencedor
De fiera el fiero soldado :
Y fué que cerca de Fez
Se habla en selva criado
Una sierpe brava y fiera,
Que el reino tuvo aterrado,
La cual era de gran cuerpo,
Lijera mas que un caballo
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Por las alas que tenia
Con que el cuerpo era ayudado *
Tenia conchas mas duras
Que el acero bien templado,
de miedo de la sierpe
Nadie sale de poblado.
Ya eu la selva habia comido
La sierpe, y despedazado
Todas las bestias salvajes,
Cuantas allí se han criado;
Y faltándole comida
Sale á comer el ganado ;
Ganados y ganaderos
Todo dejaba pillado.
El infante Amir, el moro
Que quiere mal al Guzmano
Por envidia de sus hechos ,'
Al Rey así le ha hablado.
—Estos cristianos que tienes
¿De qne te sirven al lado?
Paréceme que en qomer
De tu sueldo, mal ganado.
geo qué no se juntan todos
con ánimo esforzado
Van á matar esta sierpe
Que tu reino trae tunbado ?
ste Alfonso no se entiende
Ni su braveza ha llegado
Mas de á derramar la sangre
De moros de bajo estado.
Por qué no le mandas ir,
rmado ó bien armado,
Á que mate aquesta sierpe
Pues trata del arriscado ,
Y si asi no lo hiciere
Muera y pierda lo ganado;
gue ya poco te aprovecha ,
es todo está sojuzgado?—
Acaso allí se halló
Callando y disimulado
Un Gonzalo de Gallegos,
De Don Alfonso criado,
El cual respondió al Infante
En lenguaje bien criado :
Toda la gente de Fez,
Ves, Infante que mo ha osado,
Salir á matar la sierpe,
Niá verla el mas esforzado,
Como quieres tú que vaya
l mi señor desarmado,
Y él solo mate la sierpe
Siendo hecho temerario?
Si te atreves ir con él,
Vé, que él irá desarmado,
Y él la sierpe matará
Si estás con él á.su lado.—
De estas palabras Amir
Fué corrido Ar
Y queriéndole herir,
Por el Rey le fué estorbado,
Diciendo :—El criado ha hecho
Lo que al amo es obligado.—
Gallegos 4 Don Alfonso
Dilo. O qee había pasado,
Y Don Alfonso confiesa
A guísa de buen cristiano :
De noche sale de Fez
Con lanza, adarga y caballo,
Y este criado consigo
Lleva, que va desarmado.
Al logar do está la sierpe
Camina el bravo Guzmano,
Y llegando cerca de él
Vió dos moros ir turbados,
Y emparejando le dijo
Un moro al fuerte cristiano :
—¿ Adónde vas, caballero ?
as loco 6 desesperado?
ira que queda bien cerca
La sierpe en un verde prado
Con un leon en batalla,
Que solo vellos da espanto;
Y aunque el leon es muy fuerte
Anda herido y cansado.
Por Alá te ruego y pido
Que buyas : huye, cristiano,
Sino es que quieras morir
De fieras despedazado.—
Don Alfonso no temiendo,
Antes esfuerzo cobrando,
Hace á los moros que vuelvan,
Más de fuerza que de grado,
Y uno le mostró la sierpe
Con el leon batallando.
Don Alfonso que los vió
Arremetió denodado
A la sierpe y al leon,
Que á entrambos va enderezado.
Viéndole el leon, le teme
Y apártase de él á un lado ;
La sierpe engrifada y fiera
Sus dientes y uñas mostrando,
El uno al otro se arrojan ,
Y el Guzmao bien fortunado
Del primer bote de lanza
A la sierpe ha derribado.
El leon viéndola en tierra
- Estaba todo temblando :
Por no verse como ella
Da sohre ella denodado.
Por ayudar al Guzman
Por no ser de él acabado,
Que el leon al leonés
Le teme y está ayudando,
Y al fin, al fin Don Alfonso
Allí la sierpe ba matado,
Y el bravo leon humilde
A sus piés ge le ba postrado,
Como en agradecimiento
De haberle la vida dado.
Don Alfonso llama Jos moros
Y á su buen y fiel criado,
Que apartados en un cerro
ieron lo nue babia pasado :
Cortan la lengua á la sierpe
Porque así les fué mandado,
La cual guardó Don Alfonso
Como astuto y avisado :
Moros y leon consigo
Trae 4 Fez á buen recado.
Pasados dos ó tres dias
Dei hecho tan señalado,
Un moro gran caballero
Por el prado habia pasado,
Y como muerta la vió
Fué alegre y regocijado
Entendiendo que otras fieras
Le habian la muerte dado;
Y él queriendo ganar honra .
La ca le ba cortado,
Y al Rey con gran regocijo
La presenta muy ufano ,
Diciendo que él la mató
Por servillo y agradallo.
El Rey y pueblo de aquesto
Estaba regocijado :
Al alcázar iban todos
A ver al moro esforzado,
Y la cabeza espantosa
De la sierpe que ha matado ,
Y Don Alfonso tambien
Alá fué disimulado ,
Y vió que el Rey y el Infante
El hecho estaban loando,
Y preguntó : Quien lo hizo
Merece ser estimado,
Por el hombre mas valiente
De cuantos Dios ha criado,
30 ROMANCERO GENERAL.
Y por tal lo estimo y tenge 983.
Por hecho tan señalado.
¿Este caballero moro
:s quien la sierpe ba matado?
ALFONSO PEREZ DE GUZMAN COMSIENTE QUE MUERA DEGO-
LLADO SU HIJO, POR NO ENTREGAR A LOS MOROS LA PLAZA
DE TARIFA.
1 Este romance debió colocarse en la época de Alfonso el
Sabio; pero se pone en la de Sancho 1V, porque estén reunidos
ue tratan de Guzman el Bueno.
Véase la nota del romance número 947
rella tiene el Rey.
los
Sonriéndose el Guzman
A la cabeza ha llegado,
Y hizo abrirle la boca,
Y habiéndola bien mirado
Dijo al caballero moro,
Que allí estaba muy hinchado :
-—¿ No tuvo lengua esta sierpe,
0 habéisela vos cortado?
¡Porque no diga verdades
Débenseta haber quitado!
El moro que aquesto oyó
Demúdose de turbado :
El Rey y el infante Amir
Cada cual está espantado
Viendo la sierpe sin lengua :
En grande mengua han quedado,
Y al Infante, Don Alonso
De esta manera ha hablado :
—Vos, que sois moro valiente ,
Habréis la sierpe matado
Y le quitastes la lengua :
Porque sois muy esforzado,
oa ganar tal honra
n fecho tan señalado,
Porque no fuese ganada
Por ningun hombre cristiano
Pues hágoos saber, Infante,
Que aquel que el reíno ha ganado
e Benamarin al rey,
Y le tiene en paz su Estado,
Es el que mató la sierpe,
Y la lengua le ha cortado :
Yo soy, yo, el que lo hice;
Yo soy, y nadie á mi fado.—
Y diciendo esto el Guzman.
Hizo ir á su criado
Por la lengua de la sierpe
Y el leon ensangrentado,
Y por los moros que vieron
El hecho jamas pensado;
Y todo puesto ante el Rey
Fué claro asrifaco
Que solo el gran Don Alonso
Fué quien la sierpe ha matado.
Los moros dan relacion
De todo lo que ha pasado,
Y el leon uo ménos que ellos
Atestiguaba en el caso,
que á los piés de Don Alonso
iempre se andaba postrando,
De lo cual el Rey y corte
Tenia mayor espanto.
De aquí quedó Don Alonso
Mas temido y envidiado
Por el Rey, Infante y corte
Y nor todo el moro bando.
¡Oh gran Don A:onso Perez.
Que en la vida estás gozando
Ser semejante 4 dos santos
En hecho tan señalado :
A San Jorge en darle muerte
A la sierpe que has matado;
Y á Jerónimo , pues tienes
Leon á tus piés postrado.
(Códice de la Biblioteca de Selazar, geneología
la casa de Guzman.)
, Que dice : Gran que-
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Don Sancho reina en Castilla
Que el cuarto era llamado :
El buen rey ganó á Tarifa,
De los moros la ha ganado,
Y luego la diera en guarda
Al muy bueuo y esforzado ,
Que es llamado Alfonso Perez
De Guzman el afamado,
Muy temido de los moros,
De cristianos muy amado :
Muchos moros ha vencido
Y de'llos ganara el campo.
El Rey ha tenido preso
A Don Juan que era su hermano.
Soltólo de la prision
Porque le fué muy rogado.
El infante con mal seso
Allende se habia pasado
Al rey moro Abenyuzaf
De Velamarin nombrado.
Recibiólo bien el moro ,
En lo ver mucho se ha holgado.
Don Juan le estaba diciendo
De rodillas humillado,
Que le diese de sus gentes
Para ir contra su hermano,
Y que el cobraria 4 Tarifa
Y la ganará á cristianos,
Y se la dará al rey moro
A quien le fuera ganado.
Mucho plugo á Abenyuzaf
De lo que Pera demandado :
De á pie le dió muchos morus,
Y cinco mil de á caballo.
Entraron por Algecira ,
Ese castillo nombrado,
Luego cercan á Tarifa,
Que Don Alfoaso ha á su cargo.
Combátenla con porfía,
No la hacen mal ni daño,
Por ser bueno el que la guarda,
Y el castíllo bien cercado.
En el real de los moros,
Don Alfonso, aqueste honrado,
Tiene un hijo de valía ;
De Don Juan era criado.
El infante con gran saña
Mensaje le habia enviado
Á ese buen Don Alfonso,
Que es el que tiene cercado.
Pidióle que 4 Tarifa
Se la dé sin mas embargo,
Y si luego no la da
Su hijo habrá degollado.
El buen alcaide, animoso,
Mucho leal y esforzado,
En oyendo este era
Esta respuesta habia dado.
—Diréis al vuestro señor,
El que á mí os ha enviado ,
Que á Tarifa yo la tengo
Por el rey Sancho su hermano.
Hecho homenaje le tengo
De se la dar, Ó ser malo;
Yo no la daré á ninguno ,
Sino al que á mí me la ha dado,
Y que ántes yo moriré
que no ser traidor llamado.
í él quisíere al hijo mio
Luego podrá degollarlo,
Y otros diez que JO tuviese,
Por no hacer tal desaguisado,
Antes de dar 4 Tarifa, |
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Si no al buen rey castellano. -—
Luego tomando el cuchillo
Por cima el moro lo ha echado.
Junto cayó del real
De que Tarifa es cercado,
Dijo :— Mataldo con este ,
Si lo habeis determinado ,
Que mas quiero honra sin hijo,
Que hijo, con mi honor manchado.—
El infante con gran saña
Que d'esto habia cobrado,
Con aquel propio cuchillo
El hijo le ha degollado :
Presente ei bueu caballero
Desde el muro lo ha tirado.
Laego fué quitado el cerco,
Los moros se habian tornado
Allende de do vinieron ,
Y 4 Tarifa han descercado
Viendo que era por demas
Pensar ellos de ganarlo,
Por ser tan bueno el Alcaide ,
Y en lealtad sublimado. .
(SeprúLveDA , Romances nuevamente sacados, etc.)
956.
ÁL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
De los muros de Tarifa
Vi á Don Alonso asomado,
Que miraba en las barreras
A Don Pedro Alfonso atado
Como lo tienen los moros
Para luego degollallo.
Alzara la voz diciendo
Con semblante castellano :
— No porque mateis mi hijo
Me tendré por deshoorado,
Antes con mayor esfuerzo
La defenderé doblado;
Que el buen alcaide no suele
La villa que el Rey le ha dado
Entregársela á los moros,
Siu quedar despedazado.
Si quereis joyas de oro
Yo os las daré de buen grado,
Y si hay algun caballero,
Que salga conmigo al campo,
Uno á uno, dos 4 dos,
Tres á tres ó cuatro á cuatro.
Entrarédes en Tarifa
Cuando me la hayas ganado;
Y si le quereis matar
Veis ahí el puñal dorado. —
Y diciendo estas razones
De los muros se ha quitado
Y despues de poco tiempo
Grandes voces están dando :
Pensó que entraban los morus,
ue era caso desastrado.
irando por las troneras
Vió á su hijo degollado,
Que estaba ya casi muerto
tre su sangre temblando ;
Dícele desde la cerca,
Con semblante no alterado :
—Envidia te tengo, bijo,
En ver cuán pronto has llegado
A merecer tanta bonra *
Como hoy has alcanzado ,
Por tu patria y por tu Rey
Dejándome tan honrado.
Todos te alaben, mi hijo,
(Que no debes ser Horado,
Sino envidiada tu muerte,
* Pues vas 4 eterno descanso :
Y diciendo estas razones,
De los muros se ha quitado :
Los moros que aquesto vieron
Sus reales luego han alzado.
(Códice de la Biblioteca de Salazar , geneología
de la casa de Guzman.)
957
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1)
Pasádose habia allende
Ese infante Don Juan
Huyendo del rey Don Sancho
Que en prision le hacia estar.
l rey moro Aben-Jacoh
Grande honra le fué á dar:
El Infante le promete
A Tarifa le cobrar,
Si le ayuda con su gente
Para en España pasar.
Al rey moro plugo mucho,
Y prométele de dar
El ayuda que quisiese
Por lo perdido cobrar.
Cinco capitanes moros
Se comienzan de adrezar,
Los más sabios y esforzados
Que se pudieron hallar,
Gon mucha gente de á pié,
Muy diestra en el pelear.
En navíos bastecidos
En breve pasan la'mar ;
Aportan en Algecira
Con el infante Don Juan ;
Ponen su cerco á Tarifa,
Piensan luego la tomar,
La cual tiene un caballero
Famoso y de gran bondad,
Qu'era Don Alonso Perez
ne llamaban de Guzman,
| cual ántes conocia
Mucho al infante Don Juan,
Y un hijo de aqueste alcaide
Sirviendo al Infante va.
Gomo el Infante conoce
Que no se puede tomar
D poco tiempo á Tarifa,
Determina de enviar
Al alcaide su embajada,
Diciendo, le quiera dar
A Tarifa libremente,
Pues no la puede amparar,
Y sino, que ante sus ojos
Le haría degollar
Aquel su hijo que tiene
Para mas le lastimar.
Respondióle Don Alonso
Con esfuerzo singular,
u'él tenia aquella villa
bre su fe y su verdad,
Por su señor rey Don Sancho;
Que á él solo se la ha de dar,
ántes perderá la vida,
Que el Pe E quebrar,
que ni á el ni áotro alguno .
Jamas la piensa entregar :
Y en cuanto á lo que decia
De su hijo degollar,
u'él le daria el cuchillo
ara habello de matar;
Y si tuviese otros hijos,
Con la misma voluntad.
Diciendo esto Alfonso Perez
Un cuchillo faé 4 tomar,
Y echóle por cima el muro,
Que cayese en el real.
El Infante con gran ira
Mandó el cuchillo tomar,
Y allí 4 vista de su padre
Le mandara degollar. -
Desque el Infante y los moros
Hicieron tal crueldad ,
Y viendo que Don Alonso
No hace muestras de pesar,
Y que así diera el cuchillo
Para el hijo degollar,
Conocen qu'era excusado
Contra tal hombre lidiar,
Y con temor del socorro
Que le podria llegar,
Con esperanza perdida
Alzaron luego el real,
Y con trabajo y afrenta
Se vuelven allende el mar.
(Tiuwoweba , Rosa española. It. WoLr , Rosa de ro-
mances.) .
1 Es uno de los reimpresos por el Sr. Wolf.
988
AL MISMO ASUNTO
e (De Lúcas Rodriguez.)
Por los muros de Tarifa
Vi á Don Alonso asomado
Que miraba en las barreras
A Don Pedro el bijo atado,
Que lo tenian los moros
Para querer degollarlo
Si río entregaba la villa
Do lo tenian cercado.
Háblales d'esta manera
Como hombre 2pasionado :
—Si quereis joyas de oro,
Yo os las daré de buen grado;
O si hay algun caballero
Que haga conmigo campo,
Uno á uno, ó dos á dos
Tres á tres, ó cuatro á cuatro.
Entraréis luego en Tarifa
En babiéndola ganado:
Qne el buen alcaide no suele
La villa qu'el Rey le ha dado '
Entregársela á los moros
Sín quedar despedazado ;
Y aunque me mateis mi hijo
No viviré deshonrado,
Antes con crecida honra
La defenderé doblado. *
Si la gloria de mi bijo
Fné mayor que mi pecado,
Tomá con que le maleis,
Mi puñal, ensangreñtadio
Con esa sangre inocente
ue no conretió pecado.—
stas palabras diciendo
Del muro se había quitado.
Dan voces en el rea
Viendo al niño degollado.
Vuelve, diciendo :—¿Qué es esto?
Con el semblante alterado,
Creí que entraban los moros
Sobre easo no peusado.—
Asomóse á la muralla
Vido su hijo degollado,
Y vuelve alegre diciendo,
El corazon sesegado :
Envidia te tengo, hijo,
De ver cuán presto has llegado
A merecer tanta honra
Como tú hoy has ganado,
Por tu patria y por tu Rey
Dejandome tan honrado.
Todos te alebemos, hijo,
ROMANCERO GENERAL.
No mereces ser llorado,
Pues que tan lierna viñez
Tan bien la has empleado.
(RoparicuEz , Romancero historiado.)
959
BANDOS DE BADAJOZ, ENTRE PORTUGALESES Y BEJARANOS.
-—DON SANCHO IV LOS PASA Á ESTOS ÚLTIMOS Á CUCHILLO
PORQUE LE DESOBEVECIERON.
(De Lorenzo de Sepúlvedo.)
Allá dentro en Badajoz
Dos bandos hay muy contrarios,
Uno los Portugaleses
Contra de los Bejaranos.
Acusan los Portugueses
A el su contrario bando,
Sobre el gozar de las tierras
ueriendo ser ventajado.
El rey Dou Sancho está en Búrgos,
Las querellas le han Hegado ;
El rey por los Portugueses
Se mostraba aficionado.
ar los heredamienlos
andó á los Bejaranos ,
Y que d'ellos todos queen
Los que eran acusados.
Los Bejaranos se quejan
Viéndose desheredados ;
Importunaron al Rey
que revoque lo mandado,
rque andan muy perdidos,
De sus haberes privados.
El Rey viendo su razon
Y que eran ql
Mandó luego dar sus cartas
En que en ellas ba mandado
ue luego los Portugueses
uelvan á los Bejaranos
Todos sus heredamientos
Sin haber cosa faltado.
A Badajoz se trujeron
Y les fué notificado;
No lo quisieron eumplir
Ni volverles lo tomado.
Al Rey tornara á quejarse
Todo el hando Bejarano.
El Rey le dió por respuesta,
Que pues no cumpliau su mando ,
habian tan gran poder
Como lenian sus contrarios, :
Hagan por fuerza cumplirlas
Si no quísieren de grado.
Con esto que dijo el Rey
Gran orgullo habian cobrado;
Llegaron á Badajoz,
Apercibieron su bando.
Todos con armas secretas
Con presleza se han armado;
Dijeron que cumplan luego
Las cartas que el Rey ha dado.
No quieren los Portugueses,
Mas aquesos Bejaranos
Echan la mano á sus armas,
En ellos hacen estrago.
Alzáronse con la villa
Viendo el mal que habian obrado;
Cobraron miedo del Rey
Que se lo habría demandado;
Témense mucho de muertos
No porra ser escapados.
En la villa que es muy fuerte
Puesto ban muy gran recado
De gentes y bastimentos,
Y contra el Rey se han alzado.
Nombran rey á Don Alfonso
Que es hijo de Don Fernaudo.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
El Rey con crecido enojo
Su mensaje habia enviado
A el maestre de Calatrava,
Don Rodrigo era llamado,
Y al gran maestre de Temple
Y otros muchos bijosdalgo,
Y 4 Cordoba y á Sevilla
A todos les ka rogado,
Que cerquen en Badajoz
Todo el bando Bejarano.
Como ellos lo supieron
Al castillo se han pasado;
Alzáronse con la Muela
Que era muy fortificado.
Los del Rey allí Jos cercan;
Mas luego se han concertado, *
Que dén el castillo al Rey,
ellos les han segurado
Que el Rey los perdonaria
Sin castigar lo pasado.
Debajo d'este seguro
red se habian entregado;
Anusí tambien el castillo ]
Los del Rey lo babian cobrado.
El Rey con crecido enojo
Mandó matar todo el bando :
Entre hombres y mujeres
Cuatro mil ban dogollado.
Todos los mató en un dia,
Que ninguno no han dejado ,
(Que hobiese por apellido ,
Sobre nombre, Bejarano.
La justicia fué cruel,
Segun que vos he contado;
Pero los que son traidores
Merecen baber tal pago.
(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, etc.)
EPOCA DE FERNANDO IV EL EMPLAZADO.
960.
MUERTE DE LOS CARVAJALES.
Válasme, nuestra Señora,
Cual dicen, de la Ribera,
Donde el buen rey Don Fernando
Tuvo la su cuarentena,
Desde el miércoles corvillo
Hasta el juéves de la Cena,
Que el Rey no se bizo la barba
Ni peinó la $u cabeza.
Una silla era su cama,
Un canto por cabecera,
Los cuarenta pobres comen
Cada dia á la sa mesa.
De lo que á los pobres sobra
El Rey hace la su gena,
Con vara de oro en su mano
Bien hace servir la mesa.
Dicenle sus caballeros
Dónde irá 4 tener la fiesta
—A Jaen, dice, señores,
Con mi señora la Reina.—
Despues que estuvo en Jaen
Y la fiesta hubo pasado,
Pártese para Alcaudete
Ese castillo nombrado :
El pié tiene en el estribo ,
Que aun no se habia apeado,
Cuando le daban querella
De dos hombres hijosdalgo 5
Y la querella le daban
Dos hombres como villanos.
Abarcas traen calzadas
Y aguijadas en las manos.
«Justicia, justicia, Rey,
Pues que somos tus vasallos,
T. X*4
e o a te lt e Y ci, Alea A c+ Br.
Y
De Don Pedro Carvajal
Y Don Alfonso su hermano,
ue nos corren nuestras tierra:
nos robaban el campo,
Y nos fuerzan las mujeres
Á tuerto y desaguisado.
Comíiannos la cebada
Sin despues querer pagallo,
Hacen otras desvergúenzas
Que vergúenza era contallo.
—Yo huré ello justicia,
Toraáos á vuestro ganado. —
Manda pregonar el Rey
Y por Lodo su reinado,
Que cualquier que los hallase
Le daria buen hallazgo.
Hallólos el Almirame
Alá en Medina del Campo
Comprando muy ricas armas, *
Jaeces para caballos.
—Presos , presos, caballeros
Presos, presos, hijosdalgo.
— No por vos, el Almirante,
Si de otro no traeis mandado.
—Estad presos, caballeros,
Que del Rey traigo recaudo.
—Plácenos , el Almirante,
Por cumplir el sa mandado.—
Por las sus jornadas ciertas
En Jaen babian entrado,
—Maniéngale Dios, el Rey,
-—Mal vengades, hijosdaigo.—
Mándales cortar los piés,
Mándales cortar las manos,
Y mándalos despeñar
De aquella peña de Mártos.
Allí hablara el uno d'ellos
El menor y mas osado :
—(¿Por qué lo baces, el Rey?
¿Por qué haces tal mandado?
uerellámonos, el Rey,
ara ante Dios soberano,
Que dentro de treinta dias
Vais con nosotros á plazo ;
Y pos por testigos
A San Pedro y á San Pablo :
Por escribano ponemos
Al apóstol Santiago.—
El Rey no mirando en ello
Hizo cumplir su mandado
Por la falsa informacion
Que los villanos le han dado,
Y muertos los Carvajales,
Que le habian emplazado ,
Ántes de los treinta dias
El se hallara muy malo :
Y desque fuéron cumplidos,
En el postrer día del plazo
Fué muerto dentro en Leon
Do la sentencia hubo dado. '
(Cancionero de reaances:)
961.
AL MISMO ASUNTO.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
A Don Pedro y Don Alonso
Los Carvajales llamados
Ante el rey Fernando Cuarto,
Muy mal eran acusados. —
Queréllanse que en Palencia
Mataron ambos hermanos
A Gomez de Benavides |
Que era del Rey muy DErAdO:
Mandólos el Rey prender,
Luego los ha sentenciado
Que á ambos vivos los echen
si ROMANCERO GENERAL.
De la gran peña de Mártos ,
Que no tia querido oir
cesen de que hayan dado.
Ya está dada la sentencia;
Ya van á ser despeñados ;
Hincáronse de rodillas ,
A Dios estaban llamando.
Diciendo : Tú eres testigo
Que no hicimos tal pecado ;
Morimos sin culpa alguna ,
Tú, Rey, lo has ordenado :
Gran sin justicia nos haces;
Ante Dios nos te emplazamos
Que de hoy en treinta dias
on nos estés en juzgado :
Pues que somos inocentes,
Allí se verá el culpado.
Luego fuéron ambos muertos
De la peña despeñados ;
De Mártos se parte el Rey,
Y á Jaen habia llegado;
Dos dias faltan no mas,
Veinte y ocho son pasados.
Cúmplense lodos los treinta
Del plazo que babian dado;
Ir quiere el Rey á Alcaudete,
Muy temprano habia yantado.
Primero se echó 4 dormir
La siesta, porque es verano;
Mucho es pasado del dia,
El Rey no se ha levantado.
Fuéron para do dormia
Para hacerlo recordado ;
Muerto hallaron al Rey
Los que á llamarlo han entrado;
Que Dios como es tan justo
Á cada cual da su pago:
Ansi se lo diera al Rey
En el caso que es contado.
(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados , etc.)
962.
PRONOSTICA ÚN MORO VIEJO LA LIBERTAD DE ESPAÑA DEL
YUGO AGARENO.
(Anónimo.)
Cuando el rey Fernando cuarto
Puso cerco á Gibraltar,
Y de morir ó tomalla
Juró en un libro misal ;
Despues que le dió el asalto
Por la tierra y por la mar,
Y se le rindió 4 partido
El casliilo y la ciudad ,
Salió de ella un moro viejo ,
Bien de cien años de edad,
Preguntando por el Re
Para hablarle en puridad.
Fincó en tierra los hinojos,
Mándale el Rey levantar,
D'esta suerte dijo el moro,
- Bien oiréis lo que dirá.
—Yo viví ledo en Sevilla
Por largos años en paz,
Guando el ínclito Fernando
Nos la vino 4 conquistar.
De allí me vine á Jerez
Donde á la saña real |
De Alfonso, tu sabio abuelo,
Resistir pudimos mal.
A Gibraltar elegí
Despues , señor, por lugar
El mas fuerte que tenian
Los moros de aquende el mar,
Donde á tu fuerza y desdenes
Oponer es por demas.
Si la sigues con denuedo
Término estrecho la dan
Los límites de la tierra ;
Tanto has de señorear.
Pon mientes en to que digo,
Porque así acontecerá ;
Que á un moro gran sabidor
Se lo oí profetizar.
(Romancero general .)
963.
MUERTE DE DON MANRIQUE DE LARA.
(De Juan de Leiva 1.)
A veinte y siete de marzo,
La media noche sería,
En Barcelona la grande
Muy grandes llantos hiabia.
Los gritos Hegan al cielo,
La gente se amortecia
Por Don Manríque de Lara
ue deste mundo partía.
uerto lo traen á su tierra
Donde vivo sucedía;
Su bulto llevan cubierto
De muy rica pedrerla ;
Cercado de escudos de armas
De real genealogía
De aquellos altos linajes
Donde aquel señor venía.
De los Manriques y Castros
El mejor era que bab:a;
De los Infantes Je Lara
Derechamente venía.
Con él salen Arzobispos
Con toda la clerecía,
Caballeros traen sus andas,
Duques son su compañía ;
Llóralo el Rey y la Reina
Como aquel que les dolia ;
Llóralo toda la corte,
Cada cual quien mas podia.
Quedaron todas las damas
Sin consuelo ni alegria ;
Cada uno de los galanes
Con sus lágrimas decía :
—El mejor de los mejores
Hoy nos deja en este dia.—-
Hizo bonra á los menores,
A los grandes demasla,
Parece al Duque su padre
En toda caballería.
Solo un consuelo le queda
Y es el que mas él queria,
Que aunque la vida muriese
Su memoría quedaria.
Parecióme Barcelona
A Troya cuando seardia.
(Cancionero general.— 1. Cancionero de romances.
—It. Romance de Rosa fresca, etc. Pliego suelto.)
1 La composicion es del siglo xv, del tiempo de Enrique
IV, ó de los Reyes Católicos.
EPOCA DE ALFONSO Xi, EL DE ALGECIRAS.
964
DESAFÍO Y RETO ACAECIDO EN TIEMPO DE ALFONSO EL ON-
CENO , ENTRE PAYO RODRIGUEZ Y RUY PEREZ DE VIEDMA,
MANTENIDO TRES DIAS CONSECUTIVOS, SIN DESVENTAJA
DE NINGUNO.
Ñ (Anónimo.)
Eu corte del rey Alfonso,
Ese que ganó á Algeciras,
Habia dos caballeros
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 33
De muy alta nombradía : 965
LP de rebota i ROMANCE DE CÓMO LA REINA BLANCA, MUJER DEL REY DE
l otro Ruy Paez de Vied CASTILLA DON PEDRO, TUVO UN HIJO DE SU CUÑADO DON
y ds FADRIQUE , Y DE CÓMO CUANDO DON ENRIQUE Hi LLEGÓ Á
Valientes 4 maravilla
4 ¡ NAR , LE BIZO ALMIRANT Ñ
Ruy Paez habló el primero, REINAR, LE BIZO ALMIRANTE DE CASTILLA
Ánte el Rey así decia : (Anónimo !.)
—Traidor sois, Payo Rodriguez, Entre las gentes se suena,
El mayor que ser podia, Y no Lo cosa sabida,
Porque siendo natural Que d'ese buen Muestre
De los reinos de Castilla, Don Fadrique de Castilla
Vasallo del rey Alfonso, La Reina estaba preñada;
Hicístele alevosía ; y Otros dicen que parida.
ue sin del desnaturarros No se sabe por de cierto; *
Entrastes con gran cuadrilla Mas el vulgo lo decia * : *
Con el rey de Portugal, Ellos piensan que es secreto,
Que en contra del Rey venía, | Ya esto Bo se escondia.
Pusistes fuego á su tierra, La Reina con su.....
Combalistes las sus villas, Por Alonso Perez envía :
Tomástesle sus castillos, Mandóle que viniese
De'ilo gran mal se seguia. De noche y no de día :
Yo vos haré conocer Secretario es del Maestre
Ser verdad lo que decía : En quien fiarse podia.
Entraré con vos en lid, Cuando lo tuvo delante
Y en ella vos venceria.— D'esta manera decia :
—Mentides, Ruy Paez de Viedma, -—¿ Adónde está el Maestre?
Payo Rodriguez respondia , p ¿Qwes d'él que no parescia?
Que yo nunca fuí traidor; ¡Para ser de sangre real,
Sóislo vos en demasía, llecho ha gran villanía !
Que procurastes matar Ha deshonrado mi casa,
Al Rey que ante nos yacia. Y dícese por Sevilla
Probaré bien con las manos, ue una de mis doncellas
Esto que contado habia : NN el Maestre está parida.
Por esto sois vos reptado, —El Maestre , mi señora,
No yo, que nada debia. — Tiene cercada á Coimbra,
Diéronse luego los gajes, Y si vuestra Alteza manda
Y en el campo entrado habian Yo luego lo llamaria ;
En Jerez de la Frontera Y sepa vuestra Alteza
Aute el Rey y su valía. Qw'el Maestre no se escondía:
Un dia todo lidiaron ; Lo que vuestra Alteza dice
No se ha visto mejoría : Debe ser e: Ei mentira.
Departiéralos la noche, —No lo es, dijo la Reina,
Do sacaron gran herida. Que yo te lo mostraria.—
Otro dia de mañana Mandara sacar un niño
Vueltos son á la porfía : Quen su palacio tenia :
Hasta la noche pelean, Sacólo su camerera
Vencerse no se podian : Envuelto en una faldilla :
Salieron muy mas heridos -—Mira , mira, Alonso Perez,
Que no en el primero dia. El viño 4 quién parescia.
ueltos son tercera vez —Al Maestre, mi señera,
A la lid, como solían ; Alonso Perez decia 3,
Procúranse de matar ; 4 —Pues daldo luego á criar,
Muy cruel batalla habian. Y á nadie esto se diga. —
Grandes heridas se han dado, Sálese Alonso Perez,
Grande es su valentía ; Ya se sale de Sevilla :
Mucha sangre de sus cuerpos Muy triste queda la Reina,
En abundancia corria. ue consuelo no tenia ;
No se pudieron vencer ; lorando de los sus ojos
En ninguno bay demasía. - De la su boca decia:
El Rey tos ba departido, —Yo, desventurada Reina,
Y estas palabras decia : Mas que cuantas son nascidas ,
—No es ya justo, caballeros, Casáronme con el Rey
Morir quien tanto valía : Por la desventura mia.
Quiero yo para los moros De la noche de la boda
La vuestra caballería.— Nunca mas visto lo habia,
- Sacólos luego del cunpo : Y su hermano el Maestre
Muy grande honra les hacia. | Me ha tenido compañia +.
Todos loaban su esfuerzo Si esto ba pasado
Y sa muy gran valentía, Toda la culpa era mia.
Que tres dias pelearon Si el rey Don Pedro lo sabe
Sin que muestren cobardía. De ambos se vengaria ;
Mucho mas de mi la Reina
(SupúLveDa, Romances nuevamente sacados , etc.) Doria mala suerte id"
Ya llegaba Alonso Perez
A Llerena, aquesa villa :
Puso el Infante 4 criar
En poder de una judía ;
Criada fué del Maestre ;
Paloma por nombre habia,
a ro
e
«dl
30 ROMANCERO GENERAL.
Y como el rey Don Enrique
Reínase luego en Castilla,
'Tomara aquel lofante
Y almirante lo hacia ;
Hijo era de su hermano
Como el romance decia.
“(Códice de la segunda*mitad del siglo xv1.)
4 Este romance, por su tono, sus formas y su expresion,
indica que aun modernizado en su lenguaje, es de los primiti-
vos y populares. La tradicion del hecho, verdadero ó falso,
que conserva, disculpa mucho la muerte que Don Pedro hizo
ará su mujer Doña Blanca y á su hermavo Don Fadrique.
La calumnia, si lo es, levantada 4 la Reina, se urdió de*un
modo tan astuto que la hacia probable. El modo de sacar de
palacio al niúo recien uacido, y de darlo á criar, segun dice
el romance, es samamente verosímil ; y el coincidir el hecho
con el cerco de Coimbra por Don Fadrique, de donde des-
pues para matarle le hizo venir su hermano Don Pedro, hace
-
creible que este se creia gravemente ofendido, y mas cuando '
ni la sumision, ni la pronta obediencia con que el Infante
acudió al llamamiento del Rey, bastarou á desa1mar su ira.
si este solo hubiera sospechado que su hermano le era re-
belde, al verle llegar solo y sin el ejercito que mandaba, sin
tratar de defenderse en la fuerte ciudad de Coimbra, que
habia ganado, habria calmado sus recelos. Otra causa mas
honda debió sostener la indignacton del Rey, y esta, cuando
ménos, sería la voz pública que, conrazon ó sinella, acusaba
de adulterio 4 Blanca y á su cuñado. Acaso los partidarios de
Don Pedro, para atenuar su craeldad, despues de ejecutada,
acumularian á los inocentes un odioso delito ; pero lo cierto
es que la tradicion lo ha trasmitido á la posteridad, y que
Los poetas y aun los historiadores lo relieren.
Ortiz de Zúñiga, en su discurso gencalógico de los Ortizes
de Sevilla, supone que uno de estos, llamado Alonso, fué secre-
tario de Don Fadrique, y el sugeto á quien el fruto del adul-
terio real fué conilado po que lo diese á criar, como en
efecto lo hizo. Gloríase el autor de dicho libro del hecho, y lo
considera como honroso á su familia : dice ademas que el
niño, clandestinamente habido, se llamó Don Alonso, y fué
- el tronco de la casa de los Enríquez, Almirantes de Castilla.
Como prueba de su aserto y de la tradicion que lo ha couser-
vade, cita el romance que anotamos como inserto en un Roman- |
cero impreso:en Sevilla año de 1573, que nos es ahora desco-
nocido. Dos trozos que dicho Ortiz de Zúñiga pone en su obra
dicen así, en boca, segun supone, de una real dama.
: A un eriado del Maestre.
Que Alonso Ortiz se decia, .
Su camarero y privado,
Noble de gran aduria
Llegado habia Alonso Ortiz
A Llerena, aquesa villa,
Dejara el niño á criar
En poder de una judía ;
Vasalla era del Muestre ,
Y Paloma se decla, etc
Comparando estos fragmentos del romance del dicho Roman-
cero, cual lo cita Ortiz de Zúñiga, con el del Códice que hemos
imsertado, se observan algunas variantes en el modo y forma;
ero no en la esencia ; sin cmbargo aun conviniendo en todo
o demas, se ve que al que en aquel se llama Alonso Ortiz, en
este se le nombra Alonso Perez.
2 El pocta expone con tanta timidez el hecho, que parece
tenia miedo de asegurarle positivamente.
3 Este verso se ha intercalado para el sentido, y porque
falta en el original.
3 Me ha tenido compañía, es decir de un modo decente lo
que es de suponer pasase entre la Reina y Don Fadrique.
EPOCA DE DON PEDRO 1 DE CASTILLA,
LLAMADO EL CRUEL.
966
MATA DON PEDRO Á SU HERMANO DON FADRIQUE, Y PRENDE
Á DOÑA BLANCA SU ESPUSA , PURQUE LLORABA LÁ MURATE
ps. SU CUÑADO.
(Anónimo 1.) .
—Yo me estaba allá en Coimbra
Que yo me la hube ganado,
Cuando me vinieron cartas
Del rey Don Pedro mi hermano
Que fuese 4 ver los torneos
Que en Sevilla se han armado.
Yo Maestre sin ventura,
Yo Maestre desdichado,
Tomara trece de mula,
Veinte y cinco de caballo,
Todos cen cadenas de oro
Y jubones de brocado :
Jornada de quince dias
En ocho la habia andado.
A la pasada de uu rio,
Pasándole por el vado,
Cayó mi mula conmigo,
Perdí mi puñal dorado,
Ahogáraseme un paje
De los mios mas privado,
Criado era en mi sala .
Y de mí muy regalado.
Con todas estas desdichas
A Sevilla hube llegado;
A la puerta Macarena
Encontréme un ordenado,
Ordenado de Evangelio,
Que misa no habia cantado :
— Manténgate Dios, Maestre,
Maestre, bien seais llegado,
Hoy te ha nacido un hijo,
Hoy cumples veinte y un años.
Si te pluguiese , Maestre ,
Volvamos á des S
Que o sería el padrino,
, Maestre , el ahijado.—
Allí hablara el Maestre ,
Bien oiréis lo que hablado :
-— No me Jo mandeis , señor,
Padre , no querais mandallo,
Que vor á ver qué me quicre
El rey Don Pedro mi hermano..-
Dí de espuelas 4 mi mula,
En Sevilla me hube entrado ;
De que no vi tela puesta
Ni vi caballero armado,
Partime para el alcázar
Del rey Don Pedro mi hermano.
En entrando por las puertas,
Las puertas me habian cerrado,
4)uitáronme la mi espada,
La que yo traia al lado,
Quitáronme mi compaña
. La que me habia acompañado.
Los mios desque esto vieron
De traicion me han avisado,
Que me saliese por fuera
Que ellos me ponian en salvo.
Yo como estaba sin culpa
De nada hube curado,
Fuíme para el Spin
Del rey Don Pedro mi hermano :
— Manténgaos Dios, el buen rey,
Y á todos de cabo á cabo.
— En mal hora veugais, Maestre ,
Maestre , mal seais llegado :
Nunca nos venis á ver
Sino una vez en el año,
Y esa que venis, Maestre,
Es por fuerza Ó por mandado.
Vuestra cubeza, Maestre,
Mandada está en aguinaldo.
— ¿Por qué es aqueso, buen Rey?
Nunca hice desaguisado,
Ni os dejé yo en la lid,
Ni con moros peleando.
— Venid acá, mis porteros ,
Hágase lo que he mandado.—
Aun no lo hubo bien dicho,
La cabeza le han cortado ;
A Doña María de Padilla
En un plato la-han enviado,
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ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 57
Qu'así hxblaba con ella
Cual si viva hubiera estado.
Las palabras que le dice
D'esta suerte está hablando ;
— Asi pagaréis , traidor,
Lo de antaño y lo de hogaño,
Y el mal consejo que diste
Al rey Don Pedro tu bermano. —
Asióla por los cabellos,
Echósela á un alano;
El alano es del Maestre ,
Pásola sobre un estrado,
Y á los aullidos que daba
Atronó todo el palacio.
Allí demandara el Rey :
—¿ Quién hace mal á ese alano?—
Ali respondieron todos
A los cuales ha pesado :
— Con la cabeza lo ha
Del Maestre vuestro hermanou.—
Alí bablara una su tia
* Que tía era de enlrambos; :
—¡ Cuán mal lo mirastes, Rey!
Rey ¡ qué mal lo habeis mirado!
Por una mala mujer
Habeis muerto un tal hermano. —
Aun no lo habia bien dicho,
Cuando ya le habia pesado.
Fuése para Doña María,
D'esta suerte le ha hablado :
— Prendedla , mis caballeros,
Ponédmela á buen recaudo.
Yo la daré tal castigo
Que á todos sea sonado.—
En cárceles muy escuras
Allí la habia aprisiovado ;
El mismo le da á comer,
El mismo con la su mano :
No se la fia á ninguno
” Sino á un paje que ha criado.
(Cancionero de romances — 1t. TIMONEDA
española.)
, Rosi
t La redaccion del romance, tal cual se ve, parece de prin-
cipios del siglo xvi ; pero hay vestigios de que es una reforma
e
du utro tradicional bastante mas antiguo.
967
LLORA DOÑA BLANCA EL RIGOR CON QUE La TRATA SU 1S-
Pou EL REY DON PEDRO, ATRIBUYÉNDOLU Á BECHIZO-
QUE LE DIÓ LA PADILLA.
(Anórimo.)
Doña Blanca está en Sidoma
Contando su historia amarga :
Á una dueña se la cuenta
Que en la prision la acompaña.
— De Borbon, dice, soy hija ;
De Cárlos, Delfin, cuñada,
Y el Rey de la flor de lis
Pone en su escudo mis armas.
De Francia vine 4 Castilla,
¡Nunca dejara yo á Francia!
Y al tiem que la dejé
El alma ul cuerpo dejara.
Pero si,pueden desdichas
Venir á ser heredadas,
Seguo desgraciada soy,
Hija soy de la desgracia.
Caséme en Valladolid
Con Don Pedro, Rey de España ;
El semblante tiene hermoso,
Los hechos de tigre hircana.
Dióme el sí, no el corazon ,
¡Alevosa es su palabra! .
Rey que la palabra miente
¿Qué mal habrá que no haga?
z PA O o cr, PP PV A A O e ri
A -
A PAKÁÉKÁ A A, ir
Posesion tomé en la mano,
Mas no la tomé en el alma,
Porque se la dió primero
Á otra mas dichosa dama ;
Á una tal Doña Maria
Que de Padilla se llama ,
Y deja su mesma esposa
Por una manceba falsa.
Por consejo de los graudes
Le vi una vez eno mi casa ;
Ocho dias estuvo en ella,
Cien mil ba que d'ella falta.
Caséme en un día aciago ,
Mártes fué por la mañana,
Y el miércoles enviudaron
El tálamo y la esperanza.
Dile una cinta á bon Pedro
De mil diamantes sembrada,
Pensando enlazar con ella
Lo que amor bastardo enlaza :
Húbola Doña María,
Que cuanto preteude alcanza ; .
Eutrególa a un hech:cero
De la hebrea sangre ingrata ;
Hizo parecer culebras :
Las que eran prendas del alma,
Y en esle punto acabaron
La fortuna y mi esperanza.
(Romancero general.—1t. Flor de varias ) u0:0108
romances.— 2.2 parte.)
968
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
En un escuro retrete
Adonde del sol los rayos
No llegan , porque lo impiden
Las paredes de palacio,
Contemplando en sus desdichas
Está una Blanca, que es blaucu
Adonde tiran los tiros
Que arroja un Rey inhumano.
Y entre-las lóbregas redes
Que por halcones doradus
Le sirven á la que un tiempo
No hacia de balcones easo,
Con el eco que las voces
Le arrojan de cuando en cuando,
Como si viviente fuera
Así se está razonando :
— ¡ Qué breves son los contentos
Que ofrece 4 sus aliados
Aqueste mundo caduco
Todo de espinas cercado!
Los pesares, las tristezas,
Los males y los trabajos,
¡ Qué largos y qué sin fin
A quien lo ha experimentado!
¡Ayer reinando me vi
Con gloria, pompa y Estado,
Y boy para que me consuele
Apénas tengo un vasallo !
¡Ayer el mundo era poco,
Y hoy le miro tan sobrado,
Que en este retrete escuro
La muerte estoy aguardando!
-Tragedia fué mi reinar,
Y así reiné en el teatro :
Mas ya del reing desnuda,
¿Por qué me entré en vestuario -
Moneda estimada he sido,
Y ya tan poquito valgo,
Que soy blanca, que es moneda
De quien se hace ménas caso.
Ya.se marchitó mi flor,
* Ya se volvió en lirio cárdeno,
ROMANCERO GENERAL.
Porque el sol del Rey me ha herido
Con sus muy ardientes rayos.
(Romancero general. — It. MabricaL, Segundo |
970.
VISION QUE TUYO EL REY DON PEDRO PARA VER
parte del Romancero general.)
96%.
AL MISMO ASUNTO,
(Anónimo.)
En un retrete en que apénas
Se divisan las paredes ,
Porque su lóbrega luz
A la esturidad excede,
Estaba un sol que se puso
Ántes que el alba saliese,
Que las nubes del rigor
Sus rayos y luz detienen ;
Una blanca flor de ks,
Que ya en lirios la convierte
(El tormento y el dolor
Leo blaneo morado vuelve) :
Doña Blanca de Borbon ,
Que Don Pedro presa tiene
Por mandado de su gusto
Y de quien mas que eltos puede,
Y entre las oscuridades
Aquella Reina inocente
Un pajecillo divisa
Por entre menudas redes ,
Y dicele: —Si eres noble ,
Y si fuiste mi sirviente,
fue como reiné tan poco
Aun no puedo conocerte,
Dile á mi señor el Rey,
Cuando mas manso le víeres,
Que una francesa mujer
Pide que d'ella se acuerde.
No le digas que es la Reínz,
Ni 4 Doña Blanca le mientes,
Que soy blaneo de su jra
no hay mal que no me acierte.
Aguarda que esté delante
Aquella que tanto qutere,
Que en presencia de su Reina
Por fuerza ha de hacer mercedes.
Pedirásle de mi parte
Que me vea y no me suekte,
Aunque por ley quede libre
guien ve la cara á los reyes.
as temo que su justicia,
Si acaso vernte quisiere ,
Me aliviará las prisiones
Porque viva y porque pene.
Dile que es testigo el cielo,
A quien todo le es presente,
Que le quiero y que le adoro,
Al paso que él me aborrece ;
Y que si deseo vivir
En aquesta amarga suerte ,
Es, por pensar que Don Pedro
Es hombre y mudarse puede.
De dia cuando pasea,
Y denoche cuando duerme ,
Le ho q 4 Dios que le puarde A
Y que á mí me deje verle.
El nos juntó con un nudo
Que le divide la muerte,
aunque él me lo da de hierro,
Quizas vendrá á conocerse.
Agua le doy de mis ojos,
Y él fuego qu'el pecho vierte,
Podrá ser que yo le apague,
Si allá llega mi corriente.
Mas ¡ay! que Doña María
Le detiene que no llegue,
Que lágrimas de mujer
Mueven mucho mas presentes.
(Maorican , Segunda porte del Romancero general.)
aa
DE CONVERTIRSE Á DIO3.
(Anónimo !.)
Por los campos de Jerez
Á caza va el Rey Don Pedro :
En NJegando á una laguna
Allí quiso ver un vuelo.
Vido volar una garza,
Disparóla un sacre nuevo,
Remontárale un neblí,
A sus piés cayera muerto.
A sus piés cayó el neblí,
Túvolo por mal agúero.
Tanto volaba la garza,
Parece llegar al cielo.
Por donde la garza sube a
Vió bajar un bulto negro ;
Miéntras mas se acerca el bulto,
Mas temor le va poniendo :
Con el abajarse tanto,
. Parece llegar al suelo
Delante de su caballo
Á cinco pasos de trecho:
Del salió un pastorcico ,
Sale llorando y gimiendo,
La cabeza desgreñada,
Revuelto trae el cabello,
Con los piés llenos de ahrojos
Y el cuerpo lleno de vello ;
En sa mano una culebra
Y en la otra un puñal sangriento;
En el hombro una mortaja,
Una calavera al encilo :
A su lado de trailla
Traia un perro negro :
Los aullidos que daba
A todos ponian gran miedo,
. Y á grandes voces decía :
—Morirás , el Rey Don Pedro,
Que mataste sin justicia
Los mejores de tu reino :
Mataste tu propio bermano
o El Maestre, sin consejo,
Y desterraste $ tu madre :
A Dios darás cuenta d'ello.
Tienes presa á Doña Blauca ,
Enojaste á Dios por ello,
fue si tornas á quererla
arte ha Dios un heredero,
Y si no, por cierto sepas
Te vendrá desman por ello :
Serán malas las tus bijas
Por tu culpa y mal gobierno,
Y tu bermano Don Enrique
Te habrá de heredar el reino :
Morirás á puñaladas :
Tu casa será el infierno.—
. Todo esto recontado,
Despareció el bulto negro.
(TinoxnEDA, Rosa española. — 1t. WoLr Rosa
de Romances.)
1 Bueno y antiguo romance , cuyo asunto fué tomado de la
tradicion que supone haber tenido el Rey un aviso del cielo
ara impedirle qne matase á su csposa Doña Blanca. Lope de
ega, en su comedia de El Rey Don Pedro en Madrid , y el In-
fanzon de IHlescas, y Moreto en la suya de El Rico-hbme de Alcalá ,
ponen varioslanees maravillosos acaecidos 4 este Rey, 4 quien
consideran mas bien como rigurgso y severo que no como
cruel. A la verdad que, á pesar de haber sido vencido, y de los
historiadores que escribieron sus crónicas bajo el imperio de
su hermano bastardo Don Enrique, “el rey Don Pedro es un
noble y popular monarca que sujetó la anarquia de los gran-
des y favoreció al pueblo haciéndole justicta gontra ellos y
contra el clero indómito y ambicioso. El fatricida Bon Enrique
puede decirse que fué un rey impuesto 4 España por la Fran-
cia, y que por lo tanto fomentó demasiado las pretensiones mo-
nacales de Roma.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ] 34
974.
Á RUEGO DE LA PADILLA HACE EL REY DON PEDRO MATAR
Á SU ESPOSA DOÑA BLANCA.
(Anónimo.)
No contento el rey Don Pedro
De tener aprisionada
A Doña Blanca en Sidonia
Sin razon ni justa causa,
A peticion de Padilla,
Bella tigre de la Hircanía,
Permite el Rey que la Reina
Acabe su vida amarga :
La cual le dice : — Señor,
Si vale vuestra palabra,
Ya es liempo que me cumplais
La que á mí me teneis dada,
Mediante la cual me hubistes ,
Viviendo en mi casa , honrada
Y codiciada de muchos
Señores de vuestra España.
Disteme nombre de amiga
Con que el vulgo me disfama ,
Pues por deshonra me dicen
ue solo el nombre me basta,
- Y hubiera ya de bastar,
Que estoy de hijos cargada
Vuestros, que porque lo son
Vivo yo tan deshonrada.—
Movieron al ciego Rey
Las halagieñas palabras
Que la matrona le dice
Fingidas y bien lloradas.
Para su casa se fué
Y una diabólica traza
Dió luego, llegando á ella,
Dañosa á su vida y alma.
A un su privado le dice
Que luego al punto se parta
A Sidonia á toda priesa,
Y que mate á Doña Blanca.
El hidalgo le responde :
—No es justo que yo tal haga,
Pues quien á la Reina ofende,
Ofende al Rey y á su fama.—
Enfadado el Rey de aquesto
Manda á un montero de maza
Que vaya y male á la Reina,
Si quiere estar en su gracía.
El villano otorgó luego ,
Que siempre en villanos se balla
n vil acometimiento,
Y una obra infame ¿ baja.
Llegado que fué á Sidonia
A la Reina Je declara
El mandato que traia,
La cual responde turbada :
— ¡0h Rey cruel, injusto,
Rey severo y tirano !
Cómo tal crueldad
ermites inhumano?
El cielo te castigue ,
Y Dios ponga su mano
En remediar mi alma
Por quien humilde clamo :
Y pido te perdone
Tan graude desconcierto,
Y que se olvide el siglo
De tal agravio y tuerto.
Y tú que eres mandado
Del Rey, usa tu oficio :
D'esta doncella casta
Haz pronto el sacrificio ,
Pues tal me hallo ahora
Cual me parió mi madre,
Y ¡ob nunca me enviara ,
Cual me envió mi padre,
A ser del Rey severo
No mujer, sino esclava,
Y tal que en mí la suma
De desgracias se acaba!
¡Oh Francia, dulce patria!
Por qué no me tuviste
uando á sufrir á España
De tí salir me viste?
De aquesta no me quejo
Pues que sus naturales
Contino, como es justo,
Han sentido mis males :
Empero el Rey permite,
A pesar de Castilla,
Muera su mujer propia
Por dar gusto á Padilla :
Y pues veo es en yano
Mi queja y lamentar,
Me tenga de su mano
Quiero á Dios suplicar.—
Con esto acabó la Reina
Sin ventura y desdichada
Su vida, quedando vírgen
De poca edad malograda ;
Y por ser tan de improviso
Fué su muerte bien Morada
En general de sus gentes,
Por ser de todos amada.
(Romancero general.)
972.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
—Doña María Padilla,
N'os mostreis tan triste vos,
Que si me casé dos veces
Hícelo por vuestra pro ,
Y por hacer menosprecio
A esa Blanca de Borbon ,
Que á Medinasidonia envío
A que me labre un pendon.
Será el color de su sangre ,
De lágrimas la labor.
Tal pendon, Doña María ,
Yo lo haré bacer para yos.—
Llamó luego á4 Iñigo Ortiz,
Un excelente varon :
Dijole fuese á Medina
A dar 6n 4 tal labor.
Respondiera Iñigo Ortiz :
—Aqueso no lo haré yo ,
ue quien mata á su señora
ace aleve á su señor.—
El Rey d'aquesto enojado
Á su cámara se entró,
Y á un ballestero de maza
El Rey su ordenanza dió.
A vino á la Reina
Y hallóla en oracion.
Cuando vido al ballestero
La su tríste muerte vió,
Aquel le dijo :— Señora,
El Rey acá me envió
A que ordeneis vuestra alma
Con aquel que la crió ,
Que vuestra hora es llegada ,
0 puedo alargalla yo.
— Amigo, dijo la Reina,
Mi muerte os perdono yo :
Si el Rey mi señor lo manda,
Hágase lo que ordenó.
Confesion no se me niegue ,
Porque pida 4 Dios perdon.—
Con lágrimas y gemidos
Al macero enterneció ,
Y con voz flaca, temblando,
Esto á decir comentó :
— ¡Oh Francia, mi noble tierra ! !
¡0h mi sangre de Borbon!
Hoy cumplo dezisiete años
Y en los deziocho voy :
El Rey no me ha conocido ,
Con las virgenes me voy.
Castilla , dí, ¿qué te hiee?
Yo no te hice traicion.
Las coronas que me diste
De sangre y sospiros son;
Mas otra terné en el cielo,
Que será de mas vator.—
Y dichas estas palabras
El macero la birió :
Los sesos de su cabeza
Por la sala los sembró.
(Cancionero de romances.)
e Este tierno apóstrofe, este recuerdo tan natural de la dulce
patria, cuando se sufre en la ajena donde se pon mejorar de
suerte, ba quedado en España como proverbio. *
913.
AL MISMO ASUNTO,
(Anónimo!.)
-—Doña María de Padilla,
N'os mostredes triste, no :
Que si me casé dos veces *
Hícelo por vuestro amor,
y po hacer menosprecio
A Doña Blanca de Bborbon :
Envío luego á Sidonia
Que me labren un pendon ;
Será de color de sangre,
De lágrimas su labor :
Tal pendon, Doña María,
Se hace por. vuestro amor.—
Fué á llamar 4 Alonso Ortiz,
Que es un honrado varon,
ara que fuese 3 Medina
A dar fin a la labor.
Respondiera Alonso Ortiz :
—Eso, señor, no haré yo...
gue quien mata 4 su señora
s aleve á su señor. —
El Rey no le dijo nada,
En su cámara se entró :
Enviara dos maceros,
Los cuales él escogió.
Estos fuéron á la Reina,
Halláronla en oracion ;
La Reina como los. vido
Casi mue: ta.se cayó,
Mas despues en si tornadz
Con esfuerzo les habló.
—Ya sé á qué venis, amigos ,
ue mi alma lo sintió ;
pues lo que está ordenado
No se puede exeusar, ne ,'
Di, Castilla, ¿qué te hice?
No por cierto, no traicion.
¡Oh Francia mi dulce tierra !
¡Oh mi casa de Borbon !
Hoy eumple deciseis años
En los cuales muero yo ::
El Rey no me ha conocido ,
Con las vírgenes me voy :
Doña María de Padilla ,
Esto te perdono yo;
Por quitarte de cuidado
Lo hace el Rey mi señor.—
Los maceros le dan priesa,
Ella pide confesion :
Perdonáralos á ellos,
Y puesta en contemplacion
|
|
+
ROMANCERO GENERAL.
Danle golpes con las mazas :
Así la triste murió.
(Tiwoxeba , Rosa española.— Ut. WoLr , Rosa de
romances.)
1 Uno de los buenos romances reimpresos por el Sr. Wolf,
y tan semejante al que le precede con igual principio, que casi
pudiera haberse omitido ; mas no se hizo asi por contener mu-
chas variantes.
2 En efecto y por buena cuenta tuvo Don Pedro ménos ma-
jeres que Enrique VIII de Inglaterra, y mató tambien ménos,
pues solo fué atroz con Doña Blanca de Borbon, de la cuai
estaba quizá un tanto ccloso, y bastante receloso de que por
vengarse de sus desprecios conspiraba contra él con los bas-
tardos Don Fadrique, Don Tello y otros descontentos. Hay una
tradicion, quizá calumniosa , de que Doña Blanca tuyo un bijo
de Don Fadrique, que fué encargado á uno de la familia de los
Ortices para que lo hiciese criar.
974.
EL PRIOR DE SAN JUAN ASTUTAMENTE BURLA LAS ASECBANZAS
DEL REY DUN PEDRO EL ERUBL, Y EVITA QUE SE APODERE
DEL CASTILLO DE CONSUEGRA 1.
(Anónimo ?.)
Don Rodrigo de Padilla 3,
Aquel que Dios perdonase ,
Tomara el Rey por la mano
Y apartólo en puridade : *
—Un castillo está en Consuegra
Qu'en el mundo no le bay tale :
Más para vos vale, el Rey,
Que para el prior de Sau Juane.
Convidesle vos, el Rey,
Convidedesle á cenare,
Y la cena que le diésedes
Sea como en Toro 4 Don Juane 4,
Que le corteis la cabeza.
Sin ninguna piedade :
Desque se la hayais cortado,
En tenencia me lo dae.—
Ellos en aquesto estando -
El Prior llegado hae.
—Manteoga Dios á tu Alteza,
Y tu corona reale,
—Bien vengades vos, Prior :
Digades me la verdade $ :
El castillo de Consuegra ,
ecidme, quién estae?
—El castillo con la villa.
Está todo á todo tu mandar.
—Pues convíidoos, el Prior,
Para conmigo cenar.—
—Pláceme , dijo el Prior,
De muy buena voluntad,
Déme licencia tu Alteza
Licencia me quiera dar,
Mensajeros nuevos tengo
Y los quiero aposentar.
—Vais con Dios, el buen Prior
Luego vos querais tornar —
Vase para la cocina,
Donde el cocinero está :
Así hablaba con él
Como si fuera su igual.
-—Toma estos mis vestidos,
Los tuyos me quieras dar.—
Ya despues de medio dia
Salido se ha á pasear :
Vase á la caballeriza
Donde el macho fué á estare.
—De tres ya me has escapado
Con estas cuatro serane,
Y si de esta me escapas
De oro te haré herrare.—
De presto le echó ha silla
Y comienza á camivar.
Media noche era por filo 6,
Los gallos querian cantar
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Cuando se entró por Toledo,
Por Toledo, esa ciudad.
Antes que el gallo cantase
A Consuegra fué á llegar :
Halló las guardas velando,
Y empiézales de le hablar.
—Digádesme, veladores,
Digádesme la verdad,
¿El castillo de Consuegra
Cúyo es y á qué mandar?
—El castillo con la villa
Es del prior de San Juan.—
—Pues abridesme las puertas,
Catalde aquí donde estae.—-
La guarda desque lo vido
Abriólas de par en par.
—Tomádesme ese macho,
Dél me querades curare :
Dejédesme á mí la vela
Porque yo quiero velare.
Velá , velá, veladores ,
Que rabia os quiera matare ;
gue quien á buen señor sirve
se galardon le dane.—
Y estando él en aquesto
El buen Rey llegado hae :
Halló las os velando,
Comiénzales de hablare :
—Digádesme , veladores,
ue Dios os quiera guardare,
by l castillo de Consuegra,
igades , por quien está?
—El castillo con la villa,
Por el r de San Juan.—
-—Pues abrádesme las puertas ;
Catalde aquí donde está.—
—Afuera, afuera, buen Rey,
Que el Prior llegado ha.—
—¡Macho rucio , macho rucio,
Muermo te quiera matar !
¡Siete caballos me cuestas,
Y con este ocho serán !
Abridme , buen Prior,
Allá me dejeis entrar,
Que por mi corona os juro
Que nunca he haceros mal.
— Hacerlo he esto, buen Rey,
Que agora en mi mano está.
(Silva de varios romances.)
1 El asunto de este romance no le hemos visto en ninguna
eróvica , pero es de inferir que se refiera al reinado de Don Pe-
dro el Cruel, pues imtervienen en él los parientes de Doña
María de Padilla.
2 Entre todos los romances viejos ninguno merece mas esta
calificacion. Sa estilo, su versificacion, la anomalía de sus
asonantes y consonantes, tan presto en are, en are, en ee, como
en ar, y enen ; la multitud de frases y versos repetidos al pié
de la letra en otros romances de su clase; los modismos ó refra-
nes de expresion, tambien repetidos, tales como manténgate
Dios, y tu corona reale : bien vergades : ellos en aquesto estando :
veis con Dios : vase para; la repeticion de los versos sobre la
pertenencia del castillo; y cn in, otras muchas cosas que son
mas bien para sentidas que explicadas, indican que el roman-
ce es de los primitivos, y acaso contemporáneo de un hecho ó
tradicion conservada solamente en él y el que le sigue, al cual
convienen dun con mas motivo las reflexiones de esta nota,
siendo, como que es ademas, mas perfecto y completo.
3 Don Rodrigo de Padilla aquí, Don García dé Padilla en
el romance que sigue, y Don Diego García de Padilla, maestre
de Calatrava, en la Crónica del rey Don Pedro, por Ayala, era
hermano de Doña María de Padilla, y como tal obtuvo tan alto
empleo, despues que el Rey prendió , despojó y mandó matar
á Bon Juan Nañez de Prado que lo obtenia. Así fué como los
Padillas llegaron 4 engrande )
Diego al Rey, que por. una felonía despojase del castillo de
Consuegra al astuto prior de San Juan.
4 El rey Doa Alfonso XI, conquistador de Algeciras, y padre
de Don Pedrr, atrajo 4 Toro con engaños á Don Juan el Tuerto
hijo del infante Don Juan, hermano de Sañcho 1V, que fué el
adre de Don Alonso XI. Este sospechaba que dicho Don Juan,
ijo del infante Don Fernando, queria disputarte la corona, y
despues de haberle convidado á comer, le hizo matar. A este
erse; y para elto aconsejó Don |.
4)
lancese alude en el consejo que da Don Rodrigo 6 Don Diego
García de Padilla E
5 Esta pregunta y su respuesta se repite varias veces aquí,
como en Homero los "mensajes donde el mensujero, tantas
veces como debe, replte las palabras que le encargaron.
8 Con este verso y el siguiente comienza el antiguo romance
del conde Claros.
975.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Don Garcia de Padilla,
Ese que Dios perdonase ,
Tomara al Rey por la mano,
Y pio en puridade :
—Un castillo hay en Consuegra,
Qu'en el muado no hay su pare *
Mejor es para vos, Rey,
Que lo sabréis sustentare.
No sufrais mas que le tenga
Ese prior de San Juane :
Convidédesle, buen Rey,
Convidédesle 4 yantare.
La comida que le dierdes ,
Como dió Toro á Don Juane,
Que le corteis la cabeza
Sio ninguna piedade : A
Desque se la hayais cortado ,
En tenencia me lo dades.—
Ellos en aquesto estando
El Prior llegado hae.
-—Mantenga Dios 4 tu Alteza.
Y á tu corona reale.
—Bien vengades, buen Prior
Digádesme la verdade :
El castillo de Consuegra
os por quién estae?
—El castillo con la villa,
Señor, á vuestro mandare.—
-—Pues couvídoos, el Prior,
Para conmigo yantare.—
—Pláceme, dijo, buen Rey,
De muy buena voluntade :
Déme licencia tu Alteza,
Licencia me quiera dare :
Monjes nuevos son venidos
Irélos á aposentare.
—Vais con Dios, Hernan Rodrigo :
Luego os querais tornare.—
Vase luego á la cocina,
Do su cocinero estae:
Así habla con él,
Como si fuera su iguale :
—Tomes estos mis vestidos,
Los tuyos me quieras dare ,
Y á hora de media noche
Salirte has á paseare.—
Vase á la caballeriza
Do su macbo fué á hallare.
—¡Macho rucio , macho rucio,
Dios te me quiera guardare!
Ya de dos me has escapado ,
Con aquesta tres serane ;
Si de aquesta tú me escapas
Luego te entiendo aforrare.—
Presto le echara la silla,
Comienza de cabalgare;
En allegando á Azoguejo
Comenzó el macho á rozuare
Media noche era por filo,
Los gallos querian cantare,
Cuando entraba por Toledo,
Por Toledo, esa ciudade :
Antes que cantara el gallo |
A Consuegra fué á llegare.
Halló las guardas velando,
Comiénzales de hablare ;
42 ROMANCERO GENERAL.
—Digádesme , veladores ,
Digádesme la verdade :
El castillo de Consuegra
í sabeis por quíén estae?
—El castillo con Ja villa
Por el prior de San Juane.
—Pnues abrid luego las puertas ;
Catalde aquí donde estae.—
Ba guarda desque lo oyó
Abriólas de par en pare.
—Tomases allá ese macho,
D'él muy bien quieras curare :
Déjesme la vela á mí,
que yo la quiero velare.
¡Velá, velá, veladores,
Así mala rabia os mate;
Que quien á buen señor sirve
Este galardon le dane.—
El Prior estando en esto
El dl que llegado hee ,
Halló las guardas velando,
Comenzóles de hablare.
—Decidme , los veladores ,
ue Dios os guarde de male,
¿El castillo de Consuegra
Por quién se tiene ó estae ?
-—El castillo con la villa
Por el prior de San Juane.
—Pues abrid luego las puertas
Que veislo ao onde estae.
—Afuera , afuera, buen Rey,
Qu'el Prior llegado hae.—
—¡Macho rucio , dijo el Rey,
Muermo te quiera matare!
Siete caballos me has muerto
Y con este ocho serane.
Abreme tú, buen Prior,
Allá me dejes entrare :
Por mi corona te juro
De no hacerte ningun male.
Hacéroslo, el buen Rey,
Agora en mi mano estae ; —
Maudárale abrir la puerta,
Dióle muy bien de cenare.
(TimoNEDA , Rosa española, — 1t. WoLr, Rosa de
romances.)
1 Reimpreso por el Sr. Wolf, y tan semejante al que le pre-
cede, que pudiera excusarse el repetirle aquí ; pero como es
mejor y mas completo, nos ha parecido deber reproducirle,
sin omitir el anterior. Las mismas reflexiones hechas para
aquel le convienen en un todo á este.
976.
EL NEY BERMEJO, DE GRANADA, PIDE AL REY DON PELRO
SOCORRO CONTRA SU HERMANO , Y El REY LO HACE MA-
TAR SOBRE SEGURO.
(Anónimo.)
Dia fué muy aciago
¡Ay qu'el alma me lo daba!
Cuando partí de mi reino
Y del Alhambra mi casa
Con trescientos de mis moros ;
Todos eran de mi guarda,
Y entre ellos uno escogido ,
Que Don Edriz se llamaba :
Hijo es de Ozmin el bravo,
Muy aventajada lanza, '
El cue prendió á los Infantes
En la Vega de Granada.
Yo tomé todas mis joyas
Para al rey Don Pedro dallas,
Y llegando 4 una villa
Que Veana se nombraba,
Y 4 Gutierre de Toledo
En ella me encomendara,
Roguéle que me llevase
Donde el rey Don Pedro estaba :
Al Prior le plació d'ello
Y al Rey me presentara,
Dijo :— Dios te salve, el Rey,
Y ensalce corona y fama ;
Yo me pongo en la ta mano,
Ruégote qu'ella me vala,
Que mi hermano Mabomad
Se me ha entrado por Grauada.
Si tú me vales, el Rey,
Siempre yo te daré parias. —
Respondióle el rey Don Pedro,
Mostrándole alegre cara :
—Seais bien venido, Rey,
Reposad en la mi casa,
Que la ayuda que es posible
Jamas os será negada.—
Mandáronme aposentar
En una buena posada;
Don Garcia de Toledo
A cenar me convidara.
Estando con él comiendo
Entró mucha gente armada,
A mí y á mis caballeros,
Los que estaban á la tubla,
Nos prenden con desmesura
Y las Joyas nos quitaban.
A mí y a todos los mios
Meten en la Tarazana,
Y luego dende á dos dias,
Un martes en la mañana,
Sacáronme sobre un asno
Con mi ropa de escarlata
A un campo que se decia Y
1! campo de la Tablada.
Alli vino el rey Don Pedro
En un caballo, con lanza ;
Treinta y siete buenos moros
Que vinieron de Granada
Hizo luego hacer pedazos,
A ninguno perdonara ,
Y llegando al rey Bermejo
Dióle una mortal lanzada ,
Diciendo :— Toma, alevoso,
Que jamas se me olvidara
Que hice una pleitesía
Con el rey de Aragon mala
Por tí, do perdí el castillo
De Ariza y su comarca. —
Respondiérale el rey moro
En su lengua estas palabras :
—¡ Rey Don Pedro, rey Don Pedro,
Hecho bas corta cabalgada!
(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, ete.)
A
11,
MATA EL REY DON PEDRO, SOBRE SEGURO Y PARA APODERARSE
DE SUS RIQUEZAS , Á MAHOMAD REY DE GRANADA,
(Anónimo.)
Mabomad , rey de Granada,
A Sevilla habia llegado
Con cincuenta caballeros
Que lo venían guardando.
Muchas joyas trae el moro
Para ese rey castellano :
Don Pedro era el Cruel
El que tenia el reinado.
Viénele 4 pedir ayuda,
Que el Rey se la había mandado,
Que liene guerra con maros ,
De él quiere ser ayudado.
Mandáralo el Rey prender,
Llévanlo muy maltratado ,
Tomóle lo que traia,
Y 4 Tablada lo han llevado,
Donde al rey moro y los suyos
e A CO
YEPLi rr
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
A las cañas han jugado :
El Rey como es tan cruel
be crueldad había usado ;
Tiróle al moro una lanza,
El propio con la su mano :
Pasóle de parte á parte,
Lo que á rey no era dado.
El rey moro en alta voz
En arábigo ha hablado,
Dijo :— ¡Ub qué torpe triunfo,
Rey Pedro. habéisos ganado
£n matar á mí sin causa,
Con sed que te habia cegado
De mi sangre y mis tesoros
Que tú me habias tomado !—
Tambien matara á los suyos
Que ninguno habia dejado :
Todos mueren á las cañas,
Que el mal Rey lo babia mandado.
(SEpÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, etc.)
9718.
MUERE EL REY DON PEDRO Á MANOS DE SU HERMANO BAS-
TARDO DON ENRIQUE,
(Anónimo.)
Los fieros cuerpos revueltos
Entre los robustos brazos
Están el cruel Don Pedro
Y Don Enrique su hermano.
No son abrazos de amor
Los que los dos se están dando,
Que el uno tiene una daga
otro un puñal acerado.
El Rey tiene á Enrique estrecho
Y Enrique al Rey apretado ,
Uno en cólera encendido
Y otro de rabia abrasado :
Y en aquesta fiera lucha
Solo un testigo se ba hallado,
Paje de espada de Enrique
Que de afuera mira el caso.
Despues de luchar vencidos
¡ Oh suceso desgraciado!
gue ambos vinieron al suelo,
Enrique cayó debajo.
Viendo el paje 4 su señor
En tan peligroso caso,
Por detras al Rey se allega,
Reciamente de él tirando,
«Diciendo :— No quito Rey
Ni pongo Rey de mi mano ,
Pero hago lo que debo
Al oficio de criado.—
Y dió con el Rey de espaldas
Y Enrigue vino á lo alto,
Hiriendo con un puñal
En el pecho del Rey falso,
Donde á vueltas de la sangre,
El vital hilo cortando,
Salió el alma mas cruel
Que vivió en pecho cristiano.
(Romancero general.)
979.
LAMENTAN LOS LEALES CASTELLANOS LA MUERTE DE SU REY
DOM PEDRO , Y LOS TRAIDORES PARTIDARIOS DEL BASTARDO
DON ENRIQUE LA CELEBRAN.
(Anónimo *.)
A los piés de Don Enrique
Yace muerto el rey Don Pedro,
Más que por su valentía,
Por voluntad de los cielos.
Al envaínar el puñal
El pié Je puso en el cuello,
Que aun allí no está seguro
De aquel invencible cuerpo.
Riñeron los dos hermanos,
Y de tal suerte riñeron,
Que fuera Cain el vivo
A no haberlo sido el muerto.
Los ejércitos movidos
A compasion y contento,
Mezclados unos con otros
Corren á ver el suceso ;
«Y los de Enrique
»Cantan, repican y gritan :
» Viva Enrique ; y los de Pedro
»Clamorean, doblan , lloran
»Su Rey muerto.»
Unos dicen que fué justo,
Otros dicen que mal hecho,
Que el Rey no es cruel si nace
En tiempo que importa serlo?,
Y que no es razon que el vulgo
Con el Rey entre á consejo,
A ver si casos tan graves
Han sido bien ó mal hechos ;
Y que los yerros de amor
Son tan dorados y bellos ,
Cuauto la hermosa Padilla
Ha quedado por ejemplo ;
de nadie verá sus ojos
ue no tenga al Rey por cuerdo,
Miéntras que como otro Rodrigo
No puso fuego á su reino:
«Y los de Enrique» etc.
Los que con ánimos viles,
O por lisonja 6 po miedo,
Siendo del bando vencido
Al vencedor siguen luego,
Valiente llaman á Enrique,
Y á Pedro tirano y ciego,
Porque amistad y justicia
Siempre mueren con el muerto.
La tragedia del Maestre ,
La muerte del hijo tierno,
La prision de Doña Blanca,
Sirven de infame proceso.
Algunos pocos leales
Dan voces, pidiendo al cielo
Justicia, pidiendo al Rey,
Y mientras que dicen esto,
«Los de Eurique » etc.
Llora la hermosa Padilla 3
El desdichado succeso
Como esclava del Rey vivo,
Y como viuda del muerto.
¡Ay, Pedro, que muerte infame
Te han dado malos consejos,
Conflauzas engañosas,
Y atrevidos pensamientos !
Salió corriendo á la tienda,
Y vió con triste silencio
Llevar cubierto á su esposo
De sangre y de paños negros ;
Y que en otra parte á Enrique
Le dan con aplauso el cetro,
Campanas tocan los unos,
Y los otros, instrumentos ;
« Y los de Enrique» etc.
Conio acrecienta el dolor
La envidia del bien ajeno,
Y el ver á los enemigos
Con favorable succeso;
Así la triste señora
Llora y se deshace, viendo
Cubierto 4 Pedro de sangre,
Y Enrique de oro cubierto.
Echó al cabello la mano,
Sin tener culpa el cabello,
Y mezclando perlas y oro,
De oro y perlas cubrió el cuello :
Quiso decir, Pedro, á voces ,
— Mn A
Villanos, vive en mi pecho,
Mas poco le aprovechó;
Y miéntras lo está diciendo ,
«Los de Enrique» etc.
Rasgó las tocas mostrando
El blanco pecho encubierto,
Como si fuera cristal
Por donde se viera Pedro.
No la vieron los contrarios,
Y vióla invidioso el cielo,
De ver en tan poca nieve
Un elemento de fuego:
Desmayóse, ya vencida
Del poderoso tormento,
Cubriendo los bellos ojos
Muerte, amor, silencio y sueño.
Entre tanto el campo todo
Aquí y allí van corriendo,
Vencedores y vencidos,
Soldados y caballeros ;
« Y los de Enrique
»Cantan, repiten, y gritan :
»Viva Enrique ; y los de Pedro
»Clamorean, doblan, llora:
»Su Rey muerto.»
(Romancero general.)
1 Es un bellísimo romance, lleno de puesta y robusta versil-
cacion. En él no bay palabra ni imágen que no sean oportunas.
La elevacion de los sentimientos, la concision vigorosa
con que se expresan, la hermosa y robusta versillcacion de
este romance, y los mismos defectos que tal vez le afean por
cl prurito de ostentar sutileza en los pensamientos y las
imágenes, nos inclinan á creer que es obra de Góngora, aquel
mismo poeta que, compitiendo con el Arioxto, compuso el ro-
mance de Angélica y Medoro, que dice : ¿qu ux pastoral úlbe, -
gue. Compárense uno y otro, y se hallará no solo semejanza,
sino identidad en algunos accidentes de la compasicion. Gón-
gora, mas que nadie, dió al romance toda la aptitud noble y
encejica capaz de expresar asuntos épicos.
2 Casi todos los soberanos y monarcas, á quienes las cla-
ses altas de la sociedad, y los bistorizdores contrarios á ellos,
han llamado tiranos y crueles, han sido muy populares. El
pueblo ha llamado justos á Tiberio, 4 Neron, y á Dun Pedro
el Cruel; y así pudo ser, porque su cuchilla se ensañaba par-
ticularmente contra los ricos y grandes que oprimian al pue-
bo, el cual veia con gusto caer sus cabezas, E riqueza
empleada y repartida en parte entre tas clases bajas que la
envidiaban. Asi ¿os que sufrian llamaban tiranos 4 ciertos re-
yes, miéntras que los que gozaban los llamaban justos. Nues-
tro rey Don Pedro fué tanto mas popular, cuanto destruyendo
á los rebeldes poderosos que le hostigaban, acudía al pucblo
para dominarlos, y miéntras los abatía, ensalzaba las clases
medias, y satisfacia la especie de envidia y celos que siem-
pre existe entre los poderusos y los desvalidos,
3 Anacronismo evidente es hacer lamentar á la Padilla la
muerte de Dun Pedro, cuando es histórico que esta dama
falleció con anterioridad á la latal catástrofe de sa amado.
Perdónase sin embargo al poeta esta falta, por haberle pro-
porcionado una sitnacion tan bella, tan interesante y tan dra-
mática como la que aquí se ve.
980.
RESUMEN DE LA HISTORIA DEL REY DON PEDRO EL CRUEL
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Fallecido es el buen Rey,
Don Alfonso era llamado,
El onceno d'este nombre
Que ántes dél habia reinado.
Murió sobre Gibraltar
Que el Rey tenía cercado :
Falleció de pestilencia,
Mucho á Castilla ha pesado,
Que era Rey muy querido
De sus reinos muy amado.
Hobo los reinos su hijo,
El Cruel Pedro llamado.
Casóse con Doña Blanca
Y luego la habia dejado.
Fuése para Montalvan,
Que allí es barraganado,
.
E E E E _E_ ____ E _E E _E___EQQLQQ]_EEEEEUEUEEE_UE0EEexqe<,eE _—— rr q]rrÓ0_n .. $q»rRrQQQRRRRR. A
e
¡ROMANCERO GENERAL.
Con María de Padilla
Que lo tiene embechizado.,
Fué enhechizado d'esta suerte :
La Reina al Rey habia dado
Una ciuta muctho rica
De oro muy bien labrado,
Con perlas , piedras preciosys
De valor muy estimado :
Ceñiala el rey Don Pedro
Con placer, de muy buen grado,
Porque se la dió la Reiua,
Que dél era muy amado,
Doña María de Padilla
La cinta hobiera en su mano.
Dióla en poder de un judío
Que era mágico y sabio;
Puso en ella tales cosas
Que al Rey mucho han espantado .
Que en ciñéndola en su cuerpo
Culebra le ha semejado.
Cobró de ella gran pavor ;
Qu'era aquello ha preguutado;
Los parientes de su amiga
Al'Rey babian engañado :
Dijéronle que la Reina
Con ella queria matarlo ;
Mucho la desama el Rey,
Luego d'ella se ha apartado.
Contra ella hizo proceso;
A sus graudes ha pesado,
Mayormente á Don Enrique
Y tambien á sus hermanos.
Determinan todos juntos
De poner la Reina en salto,
Poryue estaba inocente
De lo que le es levantado.
El Rey tiene enojo d'ello,
Luego los ba desterrado ;
Mató muchos caballeros
- Los mas uobles y estimados.
Uno fuera el buen maestre
De Calatrava llamado; .
Garci Laso de la Vega
Caballero muy hobrado ;
Y en Córdoba esa ciudad
Mató á veinte jurados,
Otros muchos caballeros,
Y á Don Fadrique, su hermano
A Don Diego y á Don Juan,
Niños, sus propios hermanos,
'Tambien los tizo malar
Sin ser en nada cuipados;
Y al buen Don Juan de Ledesma,
Y á Don Pedro ha degollado,
Y á Doña Leonor su tia,
Que de Aragon ha el reinado :
allá en Medina Sidonia,
Á su mujer ha matado,
Esa Reina Doña Blanca
Sin baber en nada errado.
uemara á Doña Urraca,
tambien fuera asolado
Todo el linaje de Lara,
Tan antiguo y sublimado.
Doo Gutierre de Toledo
Fuera muerto, y desterrado
Don Basco , el arzobispo
De Toledo, ese obispado.
Degollo 4 Doa Alfonso ,
Que Coronel fué nombrado,
Que fuera ayo del Rey,
¡Muy mal pago le habia dado!
Y á Perálbarez de Osorio
Tambien le quitó su Estado;
Degollólo en Villa-nueva ;
Tambien sd á Don Sancho,
Y á Don Tello y Don Fadrique,
Sus hermanos son llamados,
Voña Leonor de Guzman
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 45
Tambien murió por su mano,
Y en presencia de su madre
Cuatro habia descabezado,
Caballeros de valía
De España muy estimados :
Pero Estévan el maestre
De Calatrava maestrazgo;
Ruy Gonzalez Castañeda ;
Alonso Tellez honrado ,
Y Martín Alonso Tello.
Su madre, que lo ha mirado,
Turbada de tal crueldad
Como muerta habia quedado;
Espantada está muy triste,
- Desconsolada pasando ;
Murió desde poco tiempo,
Vivió siempre lamentando
La crueldad que su' hijo
Hizo como mal cristiano.
Mus estando en Montiel
Lo ha muerto ese su hermano :
Don Evrique se llamaba,
Y por rey se ha coronado
Fué España muy alegre,
A Dios está alabando :
Los que él viviendo eran tristes,
Con su muerte se han gozado.
(SrrúLvEDA, Romances nuevamente sacados, etc.)
EPOCA DE DON JUAN PRIMERO.
981.
RON JUAN PRIMERO DE CASTILLA SE SALVA DE LA RATALIA
DE ALJUYARROTÁ EN EL CABALLO QUE LE DA PERO GON-
ZALEZ DE MENDOZA, EL CUAL MUERE EN ELLA PELEANDO.
(Anónimo 1.)
—Si el caballo vos ban muerto,
Subid, Rey, en mi caballo ;
Si en pié no podeis tenervos,
Llegad, subirvos he en brazos,
Poned un pié en el estribo,
Y el otro sobre mis manos ;
Catad que cresce el gentlo :
Maguer fine yo, salvadvos.
Un tanto es blando de boca,
Bien como á tal sofrenadlo ; s
Non vos empache el pavor ;
Dalde rienda y picad largo.
Lo que sembrastes en m
Vos lo torno mejorado ,
Que nunca la buena tierra
Negó el fruto ningun año.
Non vos obligo en tal fecho
Nin me fincais adeudado,
Que tal escatima deben
Á los reyes sus vasallos :
Y si es verdad lo que digo,
Non dirán los castellanos
En oprobio de mis canas
Que vos debo et non vos pago ;
Nin las dueñas de Castilla,
Que á sus maridos fidalgos
Dejo en el campo difuntos ,
E salgo vivo del campo.
Ménos causa tuvo Enéas,
Pues cuando fizo otro tanto,
Tan solo salvó á su padre ,
Y al padre de todos salvo.
Pero si en la lid sangrienta ,
Por la dicha del contrario ,
En vueso servicio, Rer,
Fínco yo fecho pedazos ,
Á Diágote os encomiendo;
Catad por aquel mochacho :
Sed padre é amparo suyo,
e
E Dios sea en vuestro amparo.—
Esto dijo el montañes,
Señor de Hita y Buitrago,
Al Rey Don Juau el primero,
Y entróse á morir lidiando.
(Veca Carpio, Comedia intitulade El caballo vos
han muerto.)
t Este romance, muy popular y antiguo, lo intercaló Lope de
Vega en su comedia, y se halla en el Romancero general ;
pero en lenguaje moderno, y con algunas supresiones.
EPOCA DE ENRIQUE lll, EL ENFERMO.
982.
DE CÓMO ENRIQUE 111, VIÉXDOSE POBRE Y DESPOJADO POR
LOS GRANDES Y PRELADOS, LOS HACE RESTITUIR Á LA Co-
RONA LOS BIENES , FORTALEZAS Y MANDOS QUE LA USUN-
PARON.
(Anónimo.)
El enfermo rey Enrique,
Tercero en los castellanos ,
Hijo del primer Don Juan
A quien mató su caballo,
Mozo de espíritu altivo
Y de corazon muy bravo,
Viviendo un dia de caza,
Ayuno, cansado y flaco,
Halló que solo tenia
Para que cenase, un plato
De una espalda de carnero,
Y el balandrao empeñado .
Trujo el comprador mayor,
Por no haber en el palacio
A la sazon un real
Ni darlo el depositario.
No quere cenallo el Rey ;
Pidió que le diesen algo,
Y tráenle una codorniz
Que el mismo Rey ba cazado.
Aáirmóle el mayordomo
No hay mas, ni con que comprallo.
Serena el severo rostro,
La tierna barba trabando ;
Con mil imaginaciones
Se sale de su palacio,
Y á la posada del conde
De Niebla se fué embozado ,
Donde aquella noche estaban
Todos los grandes cenando.
Vido cómo les servian
Muchos faisanes y pavos.
Estuvo un rato suspenso ,
Y aquesto considerando ,
Dijo entre sí : — No soy Rey :
Lo que siendo Rey no alcanzo.—
Y diciendo estas razones ,
Dió la vuelta 4 su palacio,
Do estuvo toda la noche
Su desempeño trazaudo.
Ya Apolo, dios de la lumbre,
Salió dorando los campos,
Cuando con un mayordomo
Llamó grandes y perlados
Que vengan á su aposento,
Fiogiendo que estaba malo.
Vienen todos al momento
Seguros y descuidados :
Cierran al punto las puertas *
Y la púente alzan en allo.
Aparécese la guarda j
Puesta en órden en el palio,
Y ebRey en su real silla
Con el espada en la mano,
Entró en la sala el verdugo
Con el cuchillo y los lazos.
ROMANCERO GENERAL,
Díceles el Rey que mueran
Como raldores y falsos ,
Pues el real patrimonio
Le tienen así usurpado,
Que no le dejao hacienda
Aun para el gasto ordinario,
La flera espantosa imágen
De la muerte amenazando
Iba á aquellos caballeros
Cuando ei obispo Don Pablo
Enderezó sus razones
Al Rey enojado y bravo,
Ofreciéndole por todos
Restitucion, cuenta Y pago,
Y en tanto que queden presos
Hasta estar efectuado.
Hay demandas y respuestas ,
Y al fin quedó concertado
que entregarán los castillos,
enta y almojarifazgo,
Con lo cual quedó este Rey
Muy mas temido y honrado.
(Romancero general.)
983.
RUY DIAZ DE ROJAS, ALCAIDE DE ANTEQUERA, QUE TOMÓ
A ALMANSA, MATA UN MORO CABALLERO.
(De Lácas Rodriguez.)
—Vente á mí, el perro moro,
Que no á los niños muchachos : — -
ícelo porque en Almansa
Tres hijos le han encerrado.
Auda muy furioso el moro
Por el africano campo :
Derrama sangre cristiana
Como lobo eucarnizado ;
Toda la gente le huia
Con temor de velle airado.
Mirándole está Ruy Diaz
De Rojas, el afamado,
que es alcaide de Antequera,
Almansa se le ha entregado
Apriesa pide las armas,
Y que le dén un caballo,
Y tocado á la moríisca,
Que siempre lo ha acostumbrado,
Sin poner pié en el estribo
En el caballo ha saltado.
Por el camino donde iba
Todo lo deja temblando,
Y el moro cuando lo vido,
Solo en velle ha desmayado,
El Alcaide valeroso
Que aguarde le va rogando,
se combata con él,
Quél solo le pide campo;
Mas el moro no pretende
Hacer lo que le es rogado.
Haciendo pié en el estribo
Hizo un golpe señalado ;
Adarga y cuerpo le pasa,
Arzon y cuello al caballo :
Caballo y moro han caido,
Por la tierra van rodando,
Y el Alcaide valeroso
En un punto fuéapeado ,
Y le cortó la cabeza
Con un agudo terciado,
Volviéndose para Almansa,
Seguro y muy sosegado,
Sin haber moro ninguno
Que se lo haya demandado.
(Ropricuzz, Romancero Metoriado.)
EPOCA DEL REY DON JUAN Il, CON LOS ROMAN-
ELO DUQUE DE ARJONA Y DE DON ALVARO
984.
PRISION DEL DUQUE DE ARJONA,
(Anónimo.)
En Arjona estaba el Duque !,
Y el buen Rey en Gibraltar :
Envióle un mensajero
ue le viniese á bablar.
alaventurado el Duque
Vino luego sin tardar;
Jornada de quince dias *
En ocho la fuera á andar.
Hallaba las mesas puestas
Y aparejado el yantar,
Y desque hubieron comido
Vanse á un jardin 4 holgar.
Andándose paseando
El Rey comenzó de hablar :
—De vos , el duque de Arjona,
Grandes querellas me dan,
forzades las mujeres
Casadas y por casar;
Que les bebiades el vino,
Y les comiades el pan ;
Que les tomais la cebada,
Sin se la querer pagar.
—Quien os lo dijo, buen Rey,
No os dijera la verdad.
-— Llamaisme á mi camarero
De mi cámara real,
ue me trajese unas cartas,
ue en mi hbarjoleta están.
édeslas aquí, el Duque ,
No me lo podeis de ¡vb
Preso, preso, caballeros,
Preso de aquí lo llevad :
Entregadilo al de Mendoza ,
Ese mi alcalde leal.
(Cóncionero de romances.)
1 Don Fadrique de Castilla y Castro, duque de Arjona, su-
cesor en la privanza poemajos de Ruy Lope de Avalos, fué
mandado matar por Don Juan II, que despues hizo valido
suyp á Don Alvaro de Luna.
2 Este verso y el siguiente se repiten al pié de la tetra en
varios romances.
985.
DON ALFONSO, CONDE DE RIBAGORZA, MAESTRE DE CALATRA>
YA , VIOLA UNA DONCELLA, DE QUIEN NACE DÓN JUAN DE
ARAGON l,
(Anónimo.)
El de la gran cruz de grana,
El Aquíles de Aragon,
El que sobre las estrellas
Su claro nombre fijó,
El vencedor por costumbre
Y por suerte vencedor ;
El manso con los humildes
Y con los bravos leon ;
Aquel valeroso Infante
De Ribagorza señor,
e pento del agareno,
Del sarraceno terror ;
El ínclito Don Alonso
A quien jamas ofendió
Tiempo, envidia , olvido, muerte,
Ni el torpe temor rindió,
Entre el estruendo marcial
De la trompa y atambor
Un regalado cuidado
Le dió asalto y embistió.
ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA.
Aquel ceguezuelo isleño
Que de su estancia sacó
Al rector del monte Olimpo,
Y con él en tierra dió ;
El mismo que á Marte airado
El celeste arnes rompió,
Sujeta, rinde, avasaila
Al que el muudo no bastó.
Un bello divino objeto
En la tierra le mostró,
ue á ignorar quién le habia hecho
e conociera su autor.
Era una tierna doncella
De admirable perfeccion ,
Tan bonesta como noble ,
Y extremada en discrecion.
Llámase Doña María
Junquera , que es producion
De la loable Cataluña
Para aumento de su honor,
A quien el famoso lofante
Con iostancia pretendió
Con amorosas promesas,
Pero ninguna bastó.
Vistas las dificultades
De violencia se valió,
Que como amor es villano
Atrevérsele es mejor.
Iba el valeroso Infante
Con su ordinario valor
Componiendo en Cataluña
La confusa alteracion ;
Y valiéndose , cual sabio,
De la loable ocasion,
A ciertos soldados suyos
ue la robasea mando,
on que el deseado fruto
De sus intentos cogió
Dando al mundo un nuevo Marte,
Que fué Don Juan de Aragou,
Que en el famoso condadó
Dignamente sucedió,
Cuyo valor á la fama
Su memoria consagró.
(Romancero general.)
4 El héroe de este romance artistico es Don Alonso de Ara-
q y de Navarra, primer duque de Villahermosa, hijo nataral
e Don Juan Il, rey de Aragon y de Navarra. Fué por consl-
iente sobrino de Don Juan ll de Castilla, y hermano bastardo
e Don Fernando el Católico. Su tio le confirió el gran maes-
Pa de Calatrava ; pero habiéndose Cr los reinos
de Castilla con el de Aragon, el Maestre, favoreciendo á su
padre contra su rey y señor, fué encausado y privado de la dig-
sidad de Maestre, por sentencia del Capítulo de la órden de
Calatrava. Sin embargo de esto, retirado 4 Aragon y formando
un cisma , conservó el títalo de Maestre durante diez años, al
cabo de los cuales, probando que hizo sus votos sin voluntad ,
obtuvo del Papa su nulidad, E se casó despues. Tuvo varios
hijos, y Don Juan su prieLos nito continuó con sus descen-
dientes el ducado de Villahermosa y el condado de Ribagorza.
Su bizrnieto, Don Hernando de Aragon, faé aprisionado como
presunto cómplice y actor en las turbulencias de Zaragoza,
cuando el ruidoso proceso de Antonio Perez; 1 la causa
que se le formó por la Inquisicion, resulta por dicho de testl-
, 2bora tenidos como falsos, que descendia de raza de ju-
es, suponiendo que la mujer ó concubina de su ascendiente
Don Alonso el maestre de Calatrava, era una hebrea vuigar,
hija de un ropavejero, llamada O Conejo , pero hermosi-
sima mujer : la cual convertida se d jo Doña María Sanchez
segun Llorente en su Historia de la jon. El autor de
romance, becho en los últimos años del siglo xvi ó primeros
del xvi, desechando esta anécdota tradicional de crónica es-
candalosa , hace objeto de la violencia del Maestre á una no-
ble dama nombrada Doña María de Junquera, la cual fué ro-
bada por unos soldados y puesta á merced de su amante,
quien, segun el poeta, hizo una gran hazaña , Veliéndose como
— de la loable ocasion, y eugendrando asi ai Don Juan
de Aragon, segundo duque de Villahermosa, cuyas hazañas
ignoramos ; pero que deberian ser heróicas, pues el poeta li-
spa Lp da tanta importancia á la persona, que hace de su
nacimiento la disculpa de un crimen brutal, inmoral, y hasta
de tado con villanía, contra una dama bella, noble y vir-
NOSa.
——_—
.ROMANCES DE DON ALVARO DE LUNA.
986.
(Anónimo.)
Hablando están sobremesa
Con puridad y silencio,
Los ojos enternecidos ,
Los ánimos inquietos,
La duquesa de Escalona
Y el Condestable del reino ,
No como otras veces suelen
De placeres y contentos.
No daban gratos oídos
Al dulzor del instrumento,
Ni de graciosos juglares
Gustan donaires y Cuentos;
e al corazon añigido
uando el alma da tormento,
No deja lugar vacío
Que no lo ocupe en el pecho.
Tomó el Maestre la mano,
Representando en su gesto
Una trágica desdicha
De sucesos verdaderos,
— No sé qué imaginacion
Contra mi dicha se ha puesto,
ue amenaza una caida
asta el mas profundo centro ;
Poco á poco va fallando
Aquel resplandor supremo
Que 4 mi luna prestó el sol,
Y hoy en vez d'él presta duelo.
«¡Mas ay vida infelice y desabrida,
»Antes tormento sois que dulce vida!»
Fuí remedando al cipres
ue eEzS subir al cielo,
halló mas cerca del rayo
El rigor de su elemento :
Prestóme, como á Faeton,
Su carro y caballos Febo,
Y de su fuego abrasado
En humo quedó deshecho.
En vencer mis enemigos
Nada á Josué me parezco,
Pues él venció con la luz, e
Y yo con ella perezco :
De Nabucodonosor
En mi la estatua contemplo
De oro y polvo levantada,
ue deshecha vino al suelo.
n declarado enemigo
Pone á mi vida estropiezo,
De la codicia engañado,
Nacido en el hondo inferno.
Dicen que se llama Invidia,
Y aunque en rostro y talle es bello,
Víboras le despedazan
Vientre, entrañas, pecho y cuerpo.
Asiste en fos tribunales
Y en los palacios soberbios,
Vístese de cortesía,
Trata cón los lisonjeros :
«¡Mas ay vida infelice y desabrida,
»Ántes tormento sois que dulce vida! »
Este contrario insufrible
Causa mí pena y tormento,
Que acomete acompañado,
Y yo, como solo , temo.
Conozco de sus astucias
Los engañosos rodeos,
Que las entrañas destruye
l alquitran de su fuego.
Prodigio soy de mi mano,
D'él no huyo aunque lo veo,
21
VAGOS PRESENTIMIENTOS QUE ANUNCIAN Á DON ÁLVARO
DE LUNA SU CAIDA DE LA PRIVANZA DEL REY.
48
ROMANCERO GENERAL.
Temeroso que mi lunbre
Faltará por 3u cimiento.
No hallo iglesia segura,
Pues la puerta de su templo
Me ha cerrado el rey Don Juan ,
Y á mi honor ha puesto hierro.
Volveré á mi suerte humilde,
Como la piedra á su centro,
Pues me ha dado como niño,
Y quitado como viejo.
¡ Ay pompa humana del mundo,
Traida de los cabellos!
¿Cómo le gocé temprano
Para perderte mas presto? —
Mas adelante pasara
El llanto y sollozos tiernos ;
Llegó del Rey un recado,
Y levantóse diciendo : E
«¡Mas ay vida infelice y desabrida,
» Antes tormento sois que dulce vida!»
* (Silva de varios romances.— 1. Romances de Don
" Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.)
AAA A.
987.
AL'MISMO ASUNTO.
(Arónimo.)
A Don Alvaro de Luna ,
Condestable de Castilla,
El rey Don Juan el Segundo
Con mal semblante le mira.
Dió vuelta la rueda varia,
Trocó en saña sus caricias,
El favor en amenazas :
Privaba, mas ya no priva.
Ejemplo dejó en la tierra
Porque el hombre mire arriba :
No hay seguridad humana
Sin contradiccion divina.
Una siesta, el Condestable ,
Que dormilla no podia,
Con su secretario á solas
L'esta manera platica :
— Hoy el Rey no me ha bablado,
Miróme de mala guisa,
Dejáronme venir solo
Las gentes que me seguian :
Traidores me quieren mal
Y con el Rey me malsinan ;
El es fácil, falsos ellos ,
Vencerántle si porfían.
— Condestable, mi señor,
El mar brama, el aire arrima
Tu nave á enemigas rocas,
Amaina porque no embista.
Sigue, cual la sombra al cuerpo,
A la privanza-la envidia ;
<q es subiste al trono,
¡ Guarda no bajes aprisa'
La pompa humana tú sabes
Que engendra ambicion malquista,
Pesadumbre, que en el aire
Está de un cabello asida.
A los piés del Rey te arroja ,
Dile : — Señor, resucita
Este mucrto á la tu gracia,
Pues fué tu gracía su vida.—-
Grande amor uunca se acaba
Sin dejar grandes reliquias,
Que disculpen del amado
Agravios y demasias.
Tendrán tus amigos gloría,
Tus enemigos 'Vesdicha,
'Tu verdad vitorias claras,
Claras penas sus mentiras.
La humildad todo lo vence
Con los reyes, las porfias
- ee
Son vaivenes peligrosos,
Dan niseráble caída.
Esto dijo el secretario :
Triste el Maestre suspira
Diciendo que á Dios ensaña
El hombre que en hombre fia,
(Silva de varios romances.—1t. Romancero gene-
ral.— It. Romances de Don Alvaro de Luna,
1.2 parte, Pliego suelto.)
988.
QUÉJASE DON ALYARO AL REY DE QUE LE FALTA
SU PRIVANZA, Y SE VE DESDEÑADO.
(Anónimo.)
El Maestre de Santiago,
De los privados ejemplo,
A los piés del Rey se arroja
Estas palabras diciendo :
— Bien se echa de ver, Señor,
Que hay falsos en tu consejo ;
Pues que puede una traicion
Mas que el amor en tu pecho.
Los haberes que me diste
Fuéron la causa, pues ellos
Dieron principio á la envidia
Que en este paso me ha puesto.
Fácil fuiste para darlos
Y fáciles se volvieron ;
Que mercedes tan baratas
No tienen buen fundamento,
Esta cruz que me pusiste
Es la cruz que agora llevo,
Que el amor hizo suave
Y tu desamor tormento.
¡Bien tiene que ver el mundo
be mí terrible suceso,
Pues el que se vió á tu lado
Se ve á tus piés sin remedio !
No pido que me perdones,
Que contra tí no hice yerro,
Antes aquestos me pones
Porque parezca tenellos.
Contenta á mis enemigos ;
Pero mira, Rey, que veo,
Pues que me matan sin causa,
No estés muy seguro d'ellós,
D'ellos te guarda , señor,
Que es en traidores muy cierlo,
En haciendo una traicion,
- No parar basta ser ciento.
A muerte estoy condenado,
Y de morir no me quejo,
Porque acabarse tenian
Cosas que no son del cielo.
Rico y próspero me he visto,
Pobre y cautivo me veo,
Lo uno para mi daño,
Lo otro por mi consuelo.
Ya mi luna está eclipsada,
Ya no da luz cual un tiempo,
Porque le ha faltado el sol
Que le dió la luz que pierdo.
Sé que se trata en pedir
Limosna pora mi entierro; .
Yo cual alma te la pido
De aquel tu o cuerpo.
Tu misericordia es falsa,
Tu justicia no la temo,
Pues voy delante de un juez
Mas justo y mas justiciero. —
Esto dijo el Condestable ,
Y el Rey entró en su aposento
Sin respondelle palabra
A lo que estaba diciendo.
(Silva de varsos romences.— 1t. Romances de Dos
Alvaro de Lune, 3,a parte, Pliego suelto.)
ON PAJE DÉ DON ÁLVARO LE ACONSEJA QUE HUYA LAS IRAS
DE SUS ENEMIGOS Y DEL REY, MAS Él DESDEÑA EL
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
989.
Aviso,
'
(Anónimo.)
-—Subid, señor Condestable,
En ese troton aprisa,
Fugiréis del Rey la saña
.Que á daros la muerte incita.
on vos fieis de fortuna,
que cuido que horrible os mira,
es sin prudencia su rueda
Y os puede abatir de arriba.
Inconstantes son los hombres,
Sus palabras son fingidas,
Cautelosas sus mercedes
Y sus falagos mentiras.
Volved los ojos, Señor,
A las pasadas ruinas,
Y fartad el cuerpo agora
A la que vos viene encima.
Tenedes espejos claros
De mil pasadas desdichas y
El tiempo vos da lugar,
Las señales vos avisan.
De los privados lisonjas
Son afeitadas mentiras, +
Y cuido que han de ser sombra,
Pues el Rey su gracia os quita.
A las pasadas mercedes
Non mireis, que ya declinan,
Y enredan un hombre bueno;
Non vos fieis mas : fugildas,
Que á la corriente furiosa
La saña del Rey imita,
Con cuyo raudal veloz
Lo mas alto se derriba.
. Pensad que habedes subido
A extremo de la desdicha :
La levantada privanza
Vos amenaza caida.
La muerte viene con alas
Puestas las faldas en cinta :
Non hay plazo que non llegue,
Ni deuda que non se pida.
De invidia una escura nube
Vuestros reflejos eclipsa,
Y d'esos divinos rayos
La luz de privanza quitan.
Muchos grandes conoceis
gue vos tienen grande ¡nvidia :
Rey es fácil, vos solo,
Guardad non vos fagan minas;
Que en la casa de los reyes
omo la ambicion domina,
Anda solapado el odio
Y causa grandes ruinas.
La Reina os quiere dar muerte
El Rey el segur afila ;
Dalde lugar en que quiebre
El tiempo sus graves iras.
Non vos sujeteis á fierros
De las cárceles esquivas,
gue enemigo aberrojado
á su contrario aviva.
Non seais en vuestras cosas
La fior de la maravilla,
ue crece al salir el sol,
el mismo sol la marchita.
Activad la aguda espuela,
Mirad non vos falten cinchas,
Ai mas que ruego de buenos
importa la fugida.
Dad oido á mis razones, .
Que el amor Ja lengua incita :
Dejad la Corte y fugid ,
ue esperar non acredita.—
sto dijo al gran Maestre
T. xv.
Un paje que le servia;
Non curó de él, y durmióse
Recostado en una silla.
(Silva de varios romances.— 1. Romances de Dos
Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.)
990.
PRISION DE DON ÁLVARO. — PIDE VER AL REY,
SIN CONSEGUIRLO.
(Anónimo.)
El Rey se sale de misa
De Santa María la Blanca;
Don Alvaro el condestable
Con otros lo acompañaba.
Dijole el Rey, en llegando,
Con enojo estas palabras :
— Partios de aquí, Condestable,
Que por vos me desacatan :
Por creer vuestros consejos
Mal me quieren en España ;
Si por eude hacedes otro
Haríades en ello saña. —
Ya se parte el Condestable,
Ya se vuelve á su posada,
Amenazando á los grandes
ue al Rey tan mal informaran.
En la noche á la su cena
Diego Goter recio entrara;
Dijole : —Catad , señor,
Que por todo Búrgos anda
Cómo habedes de ser preso
El miércoles, que es mañana :
Cabalgá en la mi mula
Que yo vos sacaré en ancas
Á la puerta de San Juan
Cubierto con la mi capa. —
El Maestre se turbó ,
Dijole que bien hablaba;
Pidió una copa de vino
Con unas peras asadas :
Como las hubo comido
Adormido se quedara.
hp Diego Goter
Saliese, que se tardaba : *
Dijérale, anda, vete,
Que voto á tal que no es nada.
A la mañana otro día
Cartagena se levanta :
Vió venir Don Alvar Zúñiga
Con doscientos hombres d'armas.
Fué 4 despertar al Muestre ;
El Maestre luego s'atma.
Dijole : — Tu padre avisa
Que por él cercan la casa :
Castilla, viene diciendo,
Libertad el Rey demanda. —
El Maestre al gran ruido
Asomóse ú una ventana.
Dijo : — ¡Hermosa gente es esta? —
Mas luego dentro s'entrara,
Que le tiró un ballestero,
Y por muy poco le errara.
El combate fué tan recio
Que no hay cosa que le valga.
Acordó darse 4 prision,
Asi como el Rey lo manda.
El Rey pasaba 4 comer.
Iba allí el obispo de Avila;
- Víióle asomar el Maestre,
Y como le vió así "habla;
El dedo puesto en la frente
Dijera con voz muy alta :
—Para esta, Don Obispillo,
ue la pagueis bien doblada.—
ki Obispo respondiera
Con miedo al velle con saña :
4
—Por las órdenes tengo,
Señor, yo no os culpo en nada,
Ni os tengo mas cargo d'esto
Que os tiene el Rey de Granada.—
nvió el Maestre al Rey
Le escuchase una palabra :
El Rey le envió 4 decir
Se acuerde le aconsejara
Que á hombre que prendiese
Nunca le muestre la cara.
5 (Silva de varios romances.)
GET ER
991.
TRASLADAN PRESO Á DON ÁLVARO Á VALLADOLID, Y EN EL
CAMINO LE ANUNCIAN UNOS FRAILES $U MUERTE.— SUS
CONTRARIOS LE ULTRAJAN.
(Anónimo.)
Ya le sacan del Portillo
Con muy gran caballería,
A Don Alvaro de Luna,
Condestable de Castilla. .
Sácalo Diego de Zúñiga,
Qu'él en guarda lo tenía,
Muy cercado de hombres d'armas
Y de gente muy lucida.
Llévanlo 4 Valladolid ,
Que así el Rey lo prevenia,
al llegar juuto á Tudeta
Le salieron á la via
Ciertos frailes del Albroy,
Y fray Alooso de Espina ,
Un reverendo maestro
En santa teología.
Cuando los vido el Maestre,
Muy mala señal sentia;
Mas los frailes le aportaron,
Fray Alonso le decia :
—Mirad , hijo, qu'este mundo
Pasa como fantasía,
Y da muy mal galardon
Al que mejor le servia.
Recibid pues con paciencia .
La muerle que os acudia
En pago de los delitos
Que habeis hecho hasta este dla ;
Pedid perdon muy humilde
Y con el alma contrita
Al Umnipotente Dios,
Que es lo que mas os cumplia.—
on estas tales razones,
Y otras que ansí le decia,
Llegan á Valladolid
A las tres horas del dia,
Y llévanlo á aposentar
A las casas do vivia
Alonso Perez Vivero,
Qu'el Maestre muerto habia,
Alli la mujer y bijos
Con gran rabia le decian :
— Aquí pagarás, Maestre,
La tu grande villanía :
La muerte del buen Vivero
Hecha con alevosía.—
Oyendo aquestas razones
Gran pena y dolor sentia,
De ver cuál se holgaban todos
Del gran mal que le venía.
Estuvo en estas prisiones
Hasta que el sol se ponia,
Y luego en anocheciendo
Lo llevan, que ansí cumplía,
A cas Don Alonso de Zúñiga ,
Los frailes en compañía
Y mucha gente de guarda
Que en la casa no cabia.
(Silva de varios rOmanees.)
ROMANCERO GENERAL.
992
SENTENCIA Á SU PESAR EL REY Á MUERTE Á DON ÁLVARO DR
LUNA , Y ESTE OYE SU SENTENCIA,
(Anónimo.)
En el tribunal supremo,
Un lúnes triste y amargo,
Está Don Juan el Segundo
Justicia representando.
Doce jueces de su reino,
De su consejo de Estado,
Hacen relacion del hecho
Con un proceso de agravios;
Y despues de haber leido
Lo de pro y lo de contrario,
A Don Alvaro sentencian
á un funesto cadahalso;
Y pidiendo el Rey la pluma
ice : — ¡Ay tiempo contrario,
Cuántas veces te tomé "
Para darte bonrosos cargos,
Y ahora por solo uno,
Que sabe el cielo si es falso,
uen Condestable, te quito
Honra, vida, sér y estado !—
Fué á firmar, Sade la pluma ;
Y en el YO paró la mano,
Y no pudo ÉL REY poner,
Porque estaba el Rey llorando ;
Y limpiándose los ojos
Le dijo á su secretario :
—Extiéndase mi poder,
Mas que á ser un Rey, humano.
Mas cóma, si humano soy,
oy al cielo he sentenciado
Á que le quiten la luna ?
¡ Cruel sentencia y duro fallo !
¡Mas ay, que entre ella y el sol
Se ha puesto un negro nublado,
gue los vapores de envidia
o pueden romper Sus rayos !-—
Firmó la sentencia el Rey,
Y dejando sus estrados:
En su real retrete llora
Á su a y flel vasallo.
Despues de esto el fiel Maestre
De aquel gran pastor Santiago,
En logar de la venera
Y del precioso lagarto,
Se echó luego las cadenas,
Para andar solo dos pasos
Que hay de la cama ála cruz,
Consuelo de sus naufragios.
Sintió que abrian las puertas
ue cierran cuatro candados,
dice : — Hoy, Luna, feneces,
Pues entra el sol en tu cuarto.
En esta obscura prision '
Tus rayos me han alumbrado ,
Y pues ya sobre el sol miras
Sin duda es el postrer cuarto,
Hoy, Luna, importa que dés
Al mundo mayores rayos,
Pues siempre la luz mas luce
Cuando alumbra por milagros.
Cuando era nuevo en favores
Creció mi curso tan alto,
Que dijeron : « Nunca Mena, »
Los envidiosos : «abajo.» —
Los que en la privanza sois
Estrellas del cielo cuarto,
¡Mirad, que en mi tiempo tuve
Señal det mal fn amargo! —
Con esto aplicó la oreja
A la voz del secretario,
Y oyó la injusta sentencia,
Sín apelacion ni embargo.
(Romances de Don Alvaro de Luna, 4,a parte,
Pliego suelto.)
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 1 |
993. Para firmar la sentencia
De Don Alvaro de Luna
JUICIO Y SENTENCIA DEL CONSEJO CONTRA DON ÁLVARO, AL y
Y viendo que siete letras
CUAL SE LA COMUNICAN 5 ÉL LA RECIBE RESIGNADO, Y SE Son en desbacer su hechura
PREPARA Á MORIR. .
Que con mercedes tan altas
(Anónimo.)
El año mil cuatrocientos
Cincuenta y dos ha pasado
Del muy santo nacimiento
Del Hijo de Dios sagrado.
Presidentes y oidores,
Y tudo el real senado,
Están viendo un proceso
De crimen muy sustanciado
- Contra Don Alvaro Luna,
Del Rey Don Juan gran privado.
Visto y revisto por todos
Y muy bien examinado,
Dan una cruel sentencia,
Todos en uno acordando
Que le priven de sus tletras,
Que le quiten sus estados
De condestable en Castilla,
De maestre de Santiago,
De conde de Santistéban,
A Trujillo y su ducado,
Y que vuelva á la corona
Del Rey, de do fué usurpado.
Y atentos á sus delitos ,
Y á los males que ba causádo ,
Mandan que le saquen luego
Como hombre reo y culpado,
A la voz del pregonero
Que publique el mal ame ha obrado,
Por las calles de la Villa,
Y lo lleven al mercado,
Y que á fuer de hijo-dalgo sea
En la plaza degollado,
Y que pongan sn cabeza
Con un clavo allí hiicado,
Y que esté allí nueve dias,
Sin ser de nádie quitado,
Porque á otro sea escarmiento,
Y sea bien castigado :
Sin ninguna apelacion
Manda sea ejecutado.
Vánselo á notificar
Al Maestre desdichado
A casa de Alonso de Zúñiga
Do él estaba encarcelado,
El cual dijo que lo oia
Muy sereno y no turbado ;
Pues qu'el Rey era contento,
Qwél era tambien pagado.
Luego confiesa y comulga
Con un fraile, gran letrado;
Pide algo de comer
Porque estaba desmayado.
Trujéroule pan y guindas,
Y del vino le han sacado.
Tomó txes ó cuatro d'ellas
Y del pan solo un bocado ;
Mas bebió uná vez de vino,
Y ántes de babello tragado
Asentóse en una silla,
No muy quieto de cuidado :
Así esperaba la muerte
Muy triste y desconsolado.
(Silva de varios romances.)
994.
EL REY FIRMA VACILANTE LA SENTENCIA DE MOERTE
CONTRA DON ÁLVARO.
(Anónimo.)
El segundo rey Bon Juan
Turbado toma la pioma
Tan igual hizo las suyas,
La real mano le tiembla ,
La veloz lengua le turba ;
Que el amor que está en el peche
Mal los hombres disimulan.
— ¡Ay! dice, ¿cómo es posible
El cielo permita y sufra
Que foro tantas firmas hizo
Solo las deshaga en una ?
¡Ay Don Alvaro mezquino! :
¡ Grande faó tu desventuta,
Pues aunque te amó un rey
Todo su reino te culpa !
Bien te tibrara del reino,
Que en perseguirte se aúna ;
Mas sois, Don Alváro, solo,
Y sus envidias sen muchas.
Sobre la mar de mi gracia
Te alzaste cual blanca espuma,
Que lo que tarda en hacerse,
Eso solamente dúura,
Confiastes en el liempo
ue á los confiados burla,
es con dos males de plomo,
con tos bienes de pluma.
Esta sentencia que firmo,
Hoy contra mí se ejecuta;
Que si eres hechura mia,
oy se deshace mi hechura.—
Firmó poniendo la D,
Vióla, y dijo :-—Letrz dura,
Borrarte quiero... ; mas no,
Que el horror tristeza anuncia.—
Pusola0 yla N,
Y como vió parte junta,
Dijo :—No es don, y si lo es,,
Es desdicha y no ventura.—
Acabó poniendo el JUAN,
Y luego arroja la pluma,
Diciendo :—Quiebro esta flecha
Que me ha muerto cou la punta.—
No pudo hablar mas palabra,
Que la garganta le añadan
Las lágrimas que pretenden
Salir de su pecho juntas.
Echó el proceso en el suelo,
Y en su retrete se oculta,
Y el secretario con eso
Parte á la prision obscura.
(Silva de varios romarces.— 1t. Romances de Don
Álvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.!
995.
(Anónimo.)
Ilustrísimo señor,
Vuestra Excelencia perdone,
Y pues es fuerte, resista
De ia fortuna los golpes.
Secretario soy del Rey,
Y el Rey, mi señor, mandóme
ue de-la triste sentencia
s relate estos renglones.
Pésame , porque es de muerte,
Y de muerte tan inorme: 4
Estadme atento, señor,
Que así dicen sus tenores :
«Yo el famoso rey Don Juan,
»Segundo de aqueste nombre ,
» Mando lo siguiente cumplan
» Los de mi palacio y corte.
NOTIPÍCASE Á DON ÁLVARO LA SENTENCIA DE MUERTE Y DE
DESPOJO DE SUS BIENES, HONORES Y ESTADOS.
»A Don Alvaro de Luna ,
»Duque de Trujillo, y conde
>»De Gumera crea ,
»Marques de Trujillo y su orbe,
»Condestable de Castilla,
» Y sobre aquestos renombres
» Maestre de Santiago
» Y de sus comendadores,
»Mando : que sea sacado
» De las obscuras prisiones,
» Y llevado por las calles
»Con trompetas y pregones,
» Y en voz alla sus delitos
»Publiquen por los cantones ;
» Que lo que el tiempo descubre
> No és hien encubran los hombres;
» Y en un alto cadahalso
»Luego su cabeza corten,
» Y en una escarpia la enclaven,
» Porque escarmiento se lome ;
» Y que sus bienes confisquen ;
» Que pues por justas razonez
»Son nuestros, será razon
» Que á nuestra cámara tornen.»
De oir tan triste sentencia
El Condestable turbóse,
Y los ojos llenos de agua
De aquesta suerte responde :
— Yo, secretario, os perdono
Purque á mí Dios me perdone,
Olvidando la venganza;
Que ya es tiempo de perdones.
Con la muerte me contento,
La afrenta es razon que llore;
- Que la muerte al noble alivia,
Y la afrenta afrenta al noble.
Con grandes bienes me vi,
Respetado entre señores ;
Mas quiere Dios que los bienes
En grandes males se tornen.
Subió aprisa mi subir
Que me hizo dar gran golpe;
Que los que suben mas alto,
Dao las caidas mayores.
Enseñóse en mí 4 ser franco
El Rey, y en mí enseñóse ,
Y despues que lo aprendió,
Más que me ha dado, quitóme.
Hízome de nada el Rey,
Y porque pompa no cobre,
Quiere el cielo soberano
Que en nada me vuelva y torne.
Del Rey oigo la sentencia,
Con su gusto soy conforme;
Que quiero tanto su gusto,
Que me pesa que se enoje.
Grande me hizo é ilustre
Siendo paje humilde y pobre;
Fué de pajas mi cimiento,
Cayó al peso de mí torre.
Razon es que muera yo
Para que tomen los hombres
De mi caida escarmiento,
Y de mi muerte se asombren.—
Aquestas palabras dijo
y mas vertiendo el Conde,
Y el secretario tambien
Llorando de allí salióse.
(Silva de varios romances.— It. Romences de Don
Alvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.)
996.
NOTIFÍCASELE Ld SENTENCIA Á DON ÁLVARO, Y ESTE RE-
FLEXIONA SOBRE SU SITUACION, Y SE PREPARA Á LA
MUERTE.
(Anónimo !.)
Debajo el siniestro brazo
Un proceso, y una pluma
RUMANCERO GENERAL.
Eb la siniestra, siniestro
De una siniestra fortuna,
Un secretario del Rey
Parte á la prision obscura ;
Que aunque la Luna está dentro
. Con el nublado no alumbra.
Lúnes era, ya de noche,
Lúnes era al (in de luna,
Lúnes, víspera de mártes,
Pues fué de Marte su furia.
Descubrióse la cabeza,
Y hace una gran mesura:
ue es cabeza de proceso,
ue obliga no se descubra.
Descubrióse el Conde, y dijo :
—Tambien ba de estar desnuda ;
(Que quien me mandó cubrir *
Me manda que me descubra.—
Mira el Secretario al Conde
Y dice : — Señor, escucha
Un Junario que amenaza
Jn bravo eclipse de luna.—
Leídole ha la sentencia,
Y leida, á una columna
Se arrimó , diciendo : — Tente ,
Y tendrás nombre Plus ultra.—
Al secretario le pide
La pluma, y triste pregunta
Si es aquel compas el mismo
Con que le alzó la figura.
— Sí, dijo: con ella el Rey
Sumó su cuenta, y en suma
Te manda vayas 4 darla
A quien la toma de culpas.
— £o mas que me dió me alcanza
Yerro hay de cuenta sin duda,
No lo ajustó bien el Rey;
Mas al Rey voy que la ajusta.
Vos, mi'Dios , tomad mis cueutas
Y tú, Virgen, madre suya,
Intercede hoy en las mias
Miéntras yO paso las tuyas 3,
Y d'esta á tu Hijo apelo 3,
Aunque en revista justa
Jamas se admitió descargo,
Ni valen allí disculpas ;
Poder le doy 4 mi sangre
Para que á su audiencia acuda,
Y pues que es la de Abel,
Clamando como ella suba.
Mas en conciencia perdono
Al Rey, y á quien tiene culpa, *
Para que Dios me perdone ,
No esla, sino otras muchas;
Y de mi nombre lo firmo
Con esta pluma sañuda,
Que es bien firme su perdon
Con la que él firmó mi injuria;
Aunque cuando firmó, dicen
Tuvo el Rey la lengua muda ;
Mas no la tiene en la boca,
Que la tenia en la pluma. — *
on otra Don Juan Girmó ,
Otro mundo, otra escritura ;
Mas fué el nacimiento justo,
Y esta con mi muerte ajusta.
Aquel fué Don Juan de gracia,
Y este caer de la tuya;
Aquel anunció la vida, .
Tú, Don Juan, mi muerte anuncias
Adios, Doña Juana mia,
Y con brevedad procura
Se sepulte el tronco cuerpo
En honesta sepultura ,
Y de seis piés se me abra,
Pues la cabeza no ocupa,
Aunque es cierta mi inocencia,
Al cuerpo la vuelve y junta -
Y pidele al Rey del cielo,
Ud “29
Ayer opos vda») [9p UO0J8 y
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ss
Sol que las almas alumbra,
Un rayo de su justicia,
No que la mia sea obscura.
En la limpia Concepcion
Junto á su altar me sepulta :
Vaya esta luna á sus plés
Pues tiene á sus piés la luna.
(Romances de Don Alvaro de Luna, 3.* parte, Plie-
go suelto.) A
4 Mal romance, lleno de retruécanos y juego de palabras
equivocas. .
2 Alude á cuando el Rey le hizo cubrir en su presencia, cere-
* monia usada para conferir la dignidad de grande de Castilla.
3 Alude 4 las cuentas del rosario que pasaba al rezar esta
devoción.
4 Se entiende de la sentencia del Rey.
e. —— - —_e e
997.
OIDA DON ÁLVARO SU SENTENCIA , ENCOMIENDA AL SECRE -
TARIO PALABRAS PARA QUE LAS DIGA AL REY.
(Anónimo.)
Don Alvaro el condestable ,
Muy otro del que ántes fué ,
Que, como dicen , no somos
Hoy lo que fulmos ayer,
Despues que del secretario
Supo el mandato del Rey,
Con tiernos ecos le dice :
— Buen secretario, atended :
Decid al Rey mi señor,
Que á su mandado estaré ;
Que pues en vida lo estuve
Lo estoy en muerte tambien,
Decidle que no me pesa .
Morir, que natural es ;
Mas tipa que no cuida
Qu ¡le soy siempre fiel ;
pésame que eu las lides
De mii honor y su poder,
A bataliantes de lengua
Su brazo sujelo esté.
Pésame qe á las dos pobres,
Mi hija y la mi mujer,
Lo que en veces me habia dado
Se lo quite de una vez;
Y sabe Dios si en el alma
Este dolor llevaré ;
Y que no le hice tuerto
Dios lo sabe , y yo lo sé.
Decid que d'él no me quejo,
ue en su casa se está él,
emas , que el hacer justicia
De muy buenos reyes es;
Mas quéjome de mí propio
Porque jamas no miré,
Que es el amigo doblado
Enemigo sin doblez.
Aquí podrá ver mi amigo,
Pues mi enemigo lo ve,
ue es un sueño la privanza,
en sueños no hay que creer.
Aquí verá todo el mundo,
du es el mundo tan cruel,
ue boy me baja la cabeza ,
Y un tiempo me alzó los pics.
Basta y cual eomedignte
Ful conde, duque y marques,
Y soy lo que un hombre pobre
Despues que me desmudé.
Cartilla fuí de un ejemplo,
Y al Rey, de mi A. B. C.
Daban leccion al derecho,
Mas ya lo dan al reyes.
(Romances de Don Alvaro de Luna, Y.8 parte,
Pliego suelto.)
998.
TESTAMENTO DE DON ÁLVARO DE LUNA.
(Anónimo.)
Aquella luna hermosa
Que sus rayos le dió el sol,
Hoy en un"morta! eclipse
Pierde luz y resplandor. *
Y en la mas alta subida
De! cielo de su valor,
Baja á la casa del toro,
Y muere en la del leon.
Y por vivir para el cielo,
Ya que en la tierra murió ,
Anst ordena el testamento
Y última disposicion :
«Yo, Don Alvaro de Luna,
»Freile de mi religion,
»Maestre de mis desdichas,
»Pues en la catedra estoy,
»De mis bienes adquiridos
»Hago libre sdlonacion
» A quien me los dió de gracia
»Miéntras la suya duró.
» De paje subi á marques
» Que fué el primer escalon,
»Con titulo de Villena ;
»Mas no vi por qué menguó.
»Conde nre llamó Castilla
»Estable, pero mintió,
» Que siendo luna del suelo,
»Mudanza me derribó.
»En los bienes fuí mudabhle
» Y en el mal estable soy,
> Y son tantos los que paso
»Que de verlos llora el sol.
» En Portillo preso estuve ;
»Mas no le hice en mi honor,
» Que el muro de mi nobleza
»Portillo jamas sufrió.
> Mis enemigos lo hicieron
»Con la bala de ambicion
» Y con pólvora de envidia,
de es muy fuerte municion.
» Mando, que despues de muerto
»A los buitres de mi honor
» Les entreguen ese cuerpo
» Y se ceben á sabor ;
»Mas no coman , que presumo
»Que les hará mala pro,
»(Jue un fiel bocado es ponzoña
»En el pecho de un traidor.
»A la Condesa le pido
»Por nuestro entrañahle amor
»Al de Saldaña le endone
» La estrella que alumbré yo.
»Al conde le doy palabra,
»Al mundo tambien le doy,
»No pierda nada mi hija
» Por ser yo quien la engendró;
» Y ya que por mi perdiera,
» La madre que la parió
»Supliera por mí las faltas
»A sombra de su valor.
» Aqueste anillo que ciñe
»El dedo del corazon ,
»Con él le doy á Morales
»Por lo bien que mg sirvió ;
» Y si del que ciñe el mundo .
»Fuera universal señor,
» Despues de mi Rey, le dicra
»A quien estotro le doy; .
»Pero eche culpa á la envidia
»Que fué la que me postró,
» Que mi lealtad bien merece
»Subir de donde hajó.
» Y mis amigos quisieran
»Viendo el paso en que estoy,
»Dar remedio á las esdichas,
3 ROMANCERO GENERAL. .
» Que es el consuelo mayor. Mando que despues de muerto
»A quien voy á dar mi cuenta, Los ojos no me los cierren ,
»Me la tome con rigor, Porque parezca que miro,
»Si en el dicho ó en el hecho Y perdono á quien me ofende.
» No tuve buena intencion, Mando que puestas las manos
»Por ello prometo y juro Al cielo me las eleven,
»Al rey Don Juan, mi señon, En señal de que le pido
» Que le he sido leal vasallo : Perdon y justicia breve.
»Los aleves ellos son. Ordeno que en sepultura
»Y si socorro pedí Estrecha rhi cuerpo entierren,
»A ninguno en mi prision, ue no quiero mas de tierra
»Como la tuve en el cuerpo ue al justo lo que me viene,
» Pase al alma, qu'es peor. O pongan nada sobre ella,
»A! Rey le pido me entierre Porque si alguno la viere,
»Con la limosna que hoy En mi no juzgue el caso,
»Llegare misericordia, Y puepando o escarmiente.
»Pues su justicia llegó, « Y el Rey en su retrete
»Este vestido que traigo »Tristes lágrimas vierte,
»(Que solo no me dejó, » Porque la tuna
»Pido no lo haya el verdugo, » Ya no da su luz tan clara y pura.»
» Porque al fin lo traje yo. La cruz de mi religion
» Esta cadena le mando, RucTO que sabre ella quede,
»Que solas prisiones doy, n señal de que está dentro
»Si acaso tambien no dice Quien paga lo que no debe.
»Qu'es falso como el dador. ] Mando que mi corazon
» Y firmo mi testamento Me le saquen y conserven,
»Con sangre, que como es hoy Para miedo de traidores
»Dia de decir verdades Y fortaleza de Geles.
»No hay otra tinta mejor. Lutos , acompañamientos,
» Y á los que en Valladolid Mando que nadie los lleve,
» Tienen de mi compasion , Que los rayos de mi luna
»Pido mi alma encomienden Harta luz y llanto tienen.
»Al Señor que la crió.» La lelra de mi sepulero
(Silva de varios romances.—1t. Romances de Don Que diga : « Aquí yace y duerme
Álvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.) »El que manifestará
»La verdad cuando despierte. »
e£ Y el Rey en su retrete
999 > Tristes lagrimas vierte,
. » Porque la luna
DISPONE DON ÁLVARO LO QUE BA DE HACERSE EN SU EN- » Ya no da su luz tan clara y pura.»
TIERRO DESPUES DE MUERTO. (Romances de Don Alvaro de Luna, 4.2 parte,
E j Pliego suelto.)
(Anónimo.)
Ya Don Alvaro de Luna
no a re se la ALEA 1000.
i pide vida ni Estado, LAST o E
Sino solo que le entiérren: STIMOSAS dista ae A DON ÁLVARO CAMI
Dice : —Condestable soy; i
Pero nadie serlo puede, (Anónimo.)
pue está sujeta la vida — Adios, privanza de reyes,
sde que nació, á la muerte. Loca vanidad, adios,
No se fie de bonanza Pues ayer me acompañasteis
El que mayor la tuviere, Y solo me dejais hoy.
Porque le engaña fortuna E Firme'en vuestros desengaños
Cuando mas le favorece ; Y desengañado estoy,
Pero vivos guardarán Que solo da lo que tiene,
Sus rayos resplandecientes , El mundo, al mayor señor.
Y cuando mas perseguida Fundé en él mis esperanzas
La verdad, mas resplandece. Y cayeron como yo;
« Y el Rey en su retrete Que es cierto que cae mas bajo
»Lágrimas tristes vierte, El que mas alto subió.
»Porque la luna Cual remolino, basta el cielo
» Ya no da su luz tan clara y pura. » Quise subir; mas sopló
El Rey manda que yo muera, Viento contrario, y deshizo
El me hizo y me resuelve : Mi locura ] ambicion.
De tierra soy, o me agravia De leales fuí dechado,
Si á mi natural me vuelve. Y sabe el cielo lo soy ;
Resta que como cristiano Mas el leal solo vive
Disponga de mis haberes, Lo que permite el traidor.
Aunque son de ealidad Gozaba la primavera
Que no sé quién los berede. Cuando el agosto llegó;
Mi servicio y lealtad | Que el estío de ordinario
Bien sé que nadie le quiere ; Marchita la mejor flor.
La lisonja es la que vale, Siendo luna crecí tanto
Y verdades desmerecen. Que quise igualar al sol;
« Y el Rey en su retrele Mas como fué sol de bebrero
» Tristes lágrimas vierte, A lo major me dejó.
» Porque la tuna ¿Quién de un rey no confiara?
>Ya no da su luz tan clara y pura.» ¡Ay rey Don Juan mi señor!
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Cómo tus reales favores
l viento se los llevó !
Hechura fuí de tus manos,
Y aunque hacerme te costó,
Fuí como vaso de vidrio,
Y en tus manos se quebró,
Fuí archivo de mercedes ;
Pero imagino que son
Como tesoro de duende,
ue se me ha vuelto carbon,
abricaste en mí una estatua
Cual Nabucodonosor;
Mas fuéron los piés de barro
Y al primer golpe cayó.
Muchos títulos me diste ;
Mas pues me los quitas hoy,
Fué tragedia mi privanza
Que tu amor representó.
Mil veces firmé por tí,
Y sola una que firmó
Tu real mano, fué bastante
A deshacer mi opivuion.
A la muerte me condenas,
Con gusto á la muerte vo
ue es bíen que siegues la espiga
ue tu máno cultiró.-——
Esto Don Alvaro dijo
Saliendo de la prision ,
Donde mediante la muerte
Su luna llena eclipsó.
(Romancero general.)
1001.
LAMÉNTASE DON ÁLVARO DE UN CONSEJO QUE DIÓ AL REY,
QUE EN SU DESGRACIA PRESENTE SB VUELYE CONTRA SÍ
MISMO.
(Anónimo.)
—Los que servis á los reyes,
Notad bien la bistoria mía :
Catad que á la fin se engaña
El hombre que en hombres fia.
Naci desnudo y criéme
En estrecha y pobre vida;
Mas mi noble y alta sangre
Bien no me lo permitia.
Apénas tuve Siete años,
De Aragon viné 4 Castilla
A servir al rey Don Juan
Que el Segundo se decia ;
Servile veinte y seis años
Los mejores de mi vida,
Puso el ariino en quererme,
Grandes mercédes me hacia.
Fui conde de Santistéban,
Condestable de Castilla,
Duque de cinco ciudades,
Señor de sesenta villas ;
Maestre fuí de Santiago,
Que es ser lo que ser podia.
Por mí la luna én el mundo
Mas qu'el sol resplandecia :
Duques , condes y marqueses
Hacia yo y deshacía ;
Ciudades, villas , castillos,
A mi mandar los tenía.
Fortuna, que del discreto
Pocas veces se desvía,
Aparejóme ocasion,
Yo bien se las entendia ;
Pero á golpes de fortuna
No hay esfuerzo y valentia y
Que sin poderme valer
asallos ni nombradía ,
Año de mil cuatrocientos
Cincuenta y tres escribia,
Cuando en medio de una plaza
Un triste pregon decia :
« Manda el Rey que este hombre muera,
»Que tanto le deservia ;
» Y le corten la cabeza,
» Que tal cosa convenía. »
Opinion hubo entre gentes
Que entónces no moriria,
Si viese la cara al Rey,
Conio yo se lo pedia.
Escarmiente en mí todo lrombre
Que en este mundo confía;
Que yo por liarme de él
Bien pagado me lo habia.
Por haberle dicho al Rey
Que cuando á alguien mal quería
Pusiese por ley constante
Que nuuca le miraria,
Agora la ley que puse,
En mí veo se cumplia,
Que la presencia real
Se me niega en este dia,
Muera , pues el Rey lo manda,
Pague el cuerpo, pues debia,
Y perdone Dios mi alma
Por su bondad infinita. —
(SzpÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, ete.
— It. Silva de varios romances.— It. Romances
de Dom Alvaro de Luna, 1.% parto, Pliego
suelto.)
1002.
.AMÉNTASE DON ÁLVARO DE SU SITUACION, Y DE LA ENVIDIA
DE SUS ENEMIGOS QUE Á ELLA LE TRAJERON,
(Anónimo.)
— Riguroso desengaño
Conocido mal tardo > y
Llave de soñadas glorias,
Si en,el sueño glorias caben :
Aborrecible es tu nombre,
Todos huyen de hospedarte,
Y el que mas debe E fortuna
Rebusa mas el tocarte.
En terrible coyuntura
Has pisado mis umbrales;
Mas quien enemigos tiene
Obligado está á guardarse.
Presuncion, privanza , alleza,
Favorecieron mis partes;
Pero tu golpe cruel
Hoy me muestra lo que vale.
A la oreja de mi Rey
Tú y mis émulos llamastes;
Que el que envidiosos escucha
Vive entre errores y grandes:
Pero al fin el Rey es mozo
Y sujeto á novedades,
Y mis enemigos muchos ,
Y continuo su combate.
Queja alguna tengo de él;
Pero mas puedo quejarme,
No quiero decir de quién,
Pues ya no presta ní vale;
gue el lugar que yo ocupó
s duro de conservarse, ”
Y altezas con tal exceso
Anuncian caidas tales,
La3 privanzas con los reyes
Deben por cierto estimarse ,
Cuando 4 cada cual se dan
Cargos que al mundo no espanten ;
Que el dar a! particular
Lo qu'es debido 4 los grandes,
Corta providencia arguye
En quien las mercedes hace,
Demas que el que las recibo
Recibe agravio notable,
Pues le dan un pregonero
De su sér y calidades,
ROMANCERO GENERAL. j
Y el no darlo á quien se debe
. Se puede llamar qitarse,
Cuando el grande y el no tanto
Son en mercedes iguales.
Llegué al punto de privanza,
No tuvo el Rey mas que darme,
Vióse mi luna creciente,
Y aguardaba la menguante.
Por traidor dicen que muero, dl
Dios y el Rey muy bien lo saben
Ya con el Rey no hay disculpa,
Con Dios sí, no hay engañarle.
Dijera el pregon mejor :
a Muere este hombre miserable,
»Porque su suerte le puso
» Do la envidia le dió alcance. »
¡Quién fuera un pastor cuitado
Entre míiseros sayales,
Que en la comedia del mundo
Hiciera un hombre ignorante ! —
Esto el de Luna decia,
Cuando del Abrojo un fraile
Le dice que se perciba
Para el riguroso trance ;
Que deje cosas de mundo
Pues dan el pago que sabe,
Y qué fije en Dios la mente,
Y méritos de su sangre ;
Que tenga á dichosa suerte
El que sus culpas se laven
Con tal género de muerte
Por do le plugo llamarle.
En. esto el duro cuchillo
Rechinando por los aires,
Dividió del cuerpo afilo
Los espíritus vitales.
(Silva de varios romances.— It. Romances de Don
Alvaro de Luna, 2.a parte, Pliego suelto.)
10053.
EXORTACIONES DE UN RELIGIOSO Á DON ÁLVARO DE LUNA.
CUANDO LE LLEVABAN AL SUPLICIO,
(4Anónimo.)
—Lo de ayer ya se pasó, .
' Lo de boy cual viento pasa,
Lo de mañana aun no llega :
Así aqueste mundo anda.
En él to firme perece
Á manos de la mudanza ,
Lo mas sano luego enferma,
El deseo no se alcanza.
En cien años, si hay de vida,
De contento una hora falta,
Porque á quien prende no suelta
Si el mundo una vez le ata.
Aflige y no da consuelo,
Roba sin que vuelva nada ,
Altera y no pacifica, .
Lastima y despues halaga;
Sia olros da sentencia,
Vivo os sepulta y acaba,
Lo que promete no cumple,
Sírvese bien, y mal paga.
Convida para engañar
Y para abatir levanta;
Sin perdonaros castiga',
Da bonra y despues infama.
Quien mas acierta mas yerra,
Pierde quien piensa que gana,
Lasta por él quíen le lia,
Y es inquietud su privanza.
En él entramos llorando,
De él con lloro nos apartan,
Que lo que se siembra en lloros
En lloros el fruto paga.
Miéntras se vive es pesar,
Confusion , tormento y ansia,
. Y al fio pára en afliccion,
Ingratitud, temor, rabia.
¡Qué de lisonjas , mentiras,
resuncion y glorias vanas,
Locuras y menosprecios, - .
Honras, riquezas soñadas !
¡Qué de máquinas, codicias,
Aráfagos , pleitos y trampas,
Sobornos y tiranias,
Iras, poderes, venganzas!
Arrincona la humildad ,
Triunfa y vale la ignorancia,
ue en el favor, iuteres
iene seguras espaldas. —
Esto entre otras cosas dice
Un fraile que consolaba
- A Don Alvaro de Luna
Miéntras la muerte esperaba.
(Romarcero general.)
1004.
EL TRURAN DE DON ÁLVARO, CONDENADO Á MUERTE SU SE-
ÑOR, LE MACE REFLEXIONES SOBRE SU TRISTE SUERTE,
(Anónimo.)
A los piés de la fortuna
El que la vió en su cabeza,
Los de un crucifijo santo
Con tristes lágrimas riega.
Comenzólos á besar,
Mas viendo por una puerta
Entrar su truhan llorando,
Amortajado en bayeta,
Detúrole, y afligido
Le dijo, con voces tiernas,
Palabras que se anegaron
Nadando en llanto las piedras.
Mas el juglar, que le vido
Mudo de pena y tristeza,
Le responde mesurado ,
Pidiendo al llanto licencia :
. — Vengo, hermosísima luna,
A-decir cómo hoy empiezas
Á no ser luna en el mundo,
Pues que tu noche se llega.
Por ser mi oficio de gracias,
La fortuna, que hoy empieza
A desgraciar boy tu casa,
Me despide de tu mesa.
¡Cuántas veces, Condestable,
Entre burlas y entre vérasa
Te pedí de Dios firmada
La cédula de firmeza!
¡ Y cuántas te dije á solas
Que el hombre que en hombre espera,
ace , de Dios enemigo,
Dios el hombre, y-4 sí bestia!
Siempre las cosas mas altas
Están á su rey sujetas,
Porque parece que suben
A recebirle estas mesmas.
En los cuernos de la luna
Puso trono tu grandeza :
que, aunque son de luna,
Son cuernos que al fin voltéan.
Un solo arrepentimiento
Mira cuán caro te cuesta,
Pues que de cuanto subiste
En alto, solo te queda.
No en que eres luna te fies
Cuando traidores te cercan,
Pues aun el s0l de justicia
No se escapó de sus tretas.
Ved de Luzbel la privanza,
ue cayó por la soberbia,
ue aun los ángeles peligran
A la privanza y alteza.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. s7
Fuiste cohete en el mundo,
Llegaste 4 las nubes mesmas, p
Subiste resplandeciendo ,
Bajaste en humo á la tierra ;
Porque la pólvora misma,
Que te subió tan lijera,
Abrasándote te baja
Vuelto en carbon y pavesa.
Condestable , mi señor,
Ya las tus glorias inmensas
Al mundo que te las dió
Toma el Señor residencia ;
Pues que todo fué prestado ,
La honra, vida y hacienda,
Justo es que agreddecido,
Á quien te lo dió, lo vuelvas.
En esta cárcel del mundo
Solo de mí diferencias,
En ser mis grillos de hierro,
Los tuyos de plata y perlas.
Esto te digo llorando,
Solamente porque entiendas
ue el que fué truhan en burlas
Arde en véras. —
Diciendo aquesto se fué,
Y lloraedo al Conde deja,
Y de ver llorar la tuna
a Se enlutaron las estrellas,
Sn (Romances de Don Alvaro de Lunas, 4,2 parte,
3 Pliego suelto.)
2 1005.
DESCRÍBESE EL APARATO Y CONCURSO QUE HUBO EN EL SU-
PLICIO DE DON ÁLVARO DE LUNA.
> (De Don Francisco de Quevedo.)
« Hagan bien para hacer bien
> Por el alma d'este hombre. »
Al son de las a
> Van diciendo en altas voces :
S — Dén para enterrar el cuerpo
Del rico ayer, y hoy tan pobre,
Be Que si no le dan mortaja,
> No la tiene, ni hay de dónde.
Mueva á compasion su muerte y,
5 Socorrelde, pretensores,
Pues que tanto dió y dar pudo
, A tantos de los que le oyen.
El que daba diguidades,
Haciendo duques y condes,
Grandes , marqueses, prelados,
Maestres , comendadores ;
El que con la voluntad
Pudo bacer y hizo hombres,
.Como delincuente muere :
« Dalde limosna , señores. »
Ayer el mundo mandó;
Hoy de un bochin sucio y torpe
dl Se sujeta al proceder,
Y bumilde á sus piés se pone.
Por estas calles que boy pasa
Entre confusos pregones ,
"> Le vimos acompañado
Del mismo Rey y su corte ,
Y ¡dichoso el que alcanzaba
Sa lado, ú ponerse adonde
Con su vista le alcanzase,
Ya que no con sus razones !
e á este mismo acompañan
Mil populares montones
De gente ociosa, perdida,
Vagamundos, malbechores.
El que pudo lo que quiso
Con los dados por tutores,
Como delincuente hoy muere :
« Dalde limosna , señores. »
¿Oh mundo vano, caduco,
Cómo pagas á quien poue
Sus esperanzas en ti!
¡ Y cuán pocos te conocen! —
Esto un cofrade decia
De la Caridad á voces,
Cuando par la Costanilla
Un tropel de gente rompe.
La guardia del rey Don Juan
Se divide en escuadrones ,
Para que de su justicia
La ejecucion no se estorbe :
Gran cantidad de alguaciles ,
Dos alcaldes de su corte,
Tres capitanes con gente
Por las calles y cantones :
« Piaza, aparte, aparte,» claman
Diciendo los muñidores :
« Hagan bien para hacer blen
Por el alma d'este hombre.»
En medio viene el de Luna
Rompiendo los corazones,
En una mula enlutada, d
Capuz hasta los talones,
Una caperuza negra,
Agravado con prisiones,
A los lados uno y otro
Un par de predicadores.
Todos se conmueven de él,
No bay quien de vello no llore,
Y al preguntar por qué muere
Todos los hombros encogen :
Los pregoneros lo dicen,
Unos á otros lo responden.
Llegaron 4 un cadabalso ,
Encima del cual le ponen,
Teatro de su tragedia,
Doude lo que dicen oye :
« Hagan bien para hacer bien
Por el alma d'este pobre. »
(Silva de varios romances.— It. Queveoo, Obres.—
It. Romances de Don Alvaro de Luna, ha parte,
Pllego suelto.)
1006.
FÍNGESE UNA VISION QUE REPRESENTA LA CAIDA Y MUERTE
DE DON ÁLVARO DE LUNA.
(Anónimo )
Apriesa llega la noche
Envuelta en su manto negro,
Con que apénas se divisan
Formas y plantas del suelo :
Escasa su luz mostraban
Las bellas lumbres del cielo,
Pronosticando desdichas
Con infelices portentos :
Escondióse el claro dia,
Pasóse á occidente Febo, .
Dejando de sus reliquias
El campo mustio y enfermo :
Era mas de media noche ,
Cuando en profundo silencio
Dan descanso los mortales
A los fatigados cuerpos,
Cuando el cansancio diurno
Se restaura con el sueño,
Y todo duerme y reposa ,
Y tan solo ladra el perro,
Que con mortales aullidos
Da mucho espanto 4 los ecos,
Como que anuncian ruina
Del verdadero suceso;
A tal hora vide un bulto
Formado de secos huesos ,
Con una vara en la mano
Y una luna puesta al cuello.
— Yo soy la muerte, me dijo,
Culpa del padre primero,
ROMANCERO GENERAL.
" De inobediencia nacida
Para pena y daño vuestro.
Soy del divino juicio
Enviada contra un reo,
Que en esta luna subido
uvo Su feliz asiento.
Condénale la malicia,
Siendo la envidia del pueblo,
El fiscal del acusado,
Yo el cordel y el instrumento.
Mañana á las diez del día
Conocerás mis efetos
Y el rigor de mi cuchillo
En el hombre mas enbiesto.
Daré en tierra con la cumbre
Del edificio mas bello
Que levantó el rey Don Juan
Y Che han visto nuestros ticmp.0s, —
Volví, 4 mirarle, los ojos,
Y víle cercado y preso,
A caballo en una mula,
Cubierto de luto negro.
Adveftí el vulgo afligido,
Sordo , lloroso y suspenso
Contemplando esta caida
Como en cristalino espejo.
De dos en dos divididos
Le siguen de trecho á trecho,
Los ojos enternecidos
Con que algunos van contentos.
Miré bien y conocí
Al Condestable del reino ,
Maestre de Santiago,
De la vida humana ejemplo.
En las manos del verdugo
Inclinaba el grave cuello ,
Cuya sentencia publica
En voz alta el pregonero :
« Cúmplase la justicia,
» Que manda el Rey y quiere la malicia,
»Sobre este desdichado
»De!l cuerno de su lana derribado. »
(Silva de varios romances. — It. Romances de Do
Alvaro de Luna, 2.2 parte, Pliego suelto.)
1007.
REFLEXIONES DE DON ÁLVARO DE LUNA SOBRE SU SUERTE,
(Anónimo.)
— Bajad, pensamiento , dice
El Condestable afligido,
No imiteis á vuestro dueño
En descender al abismo ;
Que aunque del alba hermosa
ais adornado y vestido,
Como la nieve os regalan
Los rayos del sel divino.
Tuve sus luces prestadas,
Un nublado las deshizo
Con un vapor levantado
De la malicia del siglo.
Hechura fuí de mi Rey,
¡Mejor fuera no haber sido,
Pues hoy deshace mi estatua
El furor del torbellino!
¡Ay triste miseria hamana,
lena de fragosos riscos!
¡Qué de culpas alimentas! :
sustentas como á hijos
Con el dulzor de tu mesa
Los que en habiendo comido
Como sirenas encantas,
Malas como cocodriílo.
Es la apariencia del mundo,
Ponzoña de basilisco,
Una piedra iman del alma,
Lazos del cuerpo y hechizo.
De la mas humilde tierra
El piadoso Dios nos hizo,
Y como mejor, al hombre
Sobre todos dió dominio.
Ayer de nada nací,
Y hoy, en siete piés metido ,
A la abtigua madre doy
Pension , tributo y subsidio;
Que si nací de misería,
iseria soy convertido
Volviendo á mi propio centro
Muy mas pobre que fuí rico.
Hoy juzga el cielo mis culpas
En el divino concilio ,
Y el verdadero Juez sabe
Que en nada al Rey he ofendido.
Sola la envidia me abate ,
Qu'es el mayor enemigo
Que se arraiga en nuestros pechos,
Para tanto mal nacido.
En el tablado do estoy
Aguardando el cruel martirio,
Hoy represento de Abel
La humilde inocencia al vivo,
Perdone Dios mis pecados
Y ampare mis tristes hijos.—-
Dió así al verdugo la venda,
Y priucipio á su castigo.
(Silva de varios romances.)
1008.
MIENDA Á DIOS.
( Anónimo.)
En una oculta capilla,
A do está encerrado y preso
El gran Don Alvaro solo
Aguardando el fin postrero,
En la tierra arrodillado,
inclinado rostro y pecho,
Adoraba un crucifijo
Que estaba en sus aras puesto,
— llustrísimo Dios, dice,
Bajado del cielo al suelo
Á padeeer por el hombre
Muerte de cruz y tormento,
Tan pobre en Belen nacistes,
Que desnudo al crudo hielo
Os recostó vuestra Madre
Entre dos anímalejos.
Teneis abiertos los brazos
Por mostrar que recibiendo
Estáis á los pecadores
En la fuente del consuelo,
Rompió el divino costado
El temple agudo del hierro,
Y la gravedad del mio
Otra vez lo ha descubierto.
Alzad, Pastor amoroso,
Volved esos ojos bellos,
Que soy la oveja perdida,
4 vuestra manada vuelvo ;
Y pues mandaste , Señor,
Al pontífice San Pedro
Tantas veces perdonase
Cuantas se acusase el reo,
Avergonzado y contrito
Perdon pido y me confleso ,
ue del bien falso del mundo,
onsiderando el eterno ,
No hago cuenta , Dios mio,
Con la codicta del vuestro.
Dadme la mano divina,
Saldré d'este lago y cieno,
D'esa clemencia ayudado,
Que me lleve 4 llano puerto;
DON ÁLVARO , PUESTO EN CAPILLA PARA MORIR , SE ENCO-
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 9
Que en la fe de mi barquilla
Con ambas manos me tengo,
Procurando no deslicen
Los piés á sus hondos centros.—
En esto llamó á la puerta *
Un cristiano y santo viejo
Del órden de San Francisco; *
Abrazóle , y dijo luego :
—Sea, Padre bien venido,
Luz para el alma le pido;
Que si la tiene el alma,
Del sumo Dios espero eterna palma.
(Silva de varios romences.—1t. Romances de Don
Alvaro de Luna, 3.a parte, Pliego suelto.)
Me mandar dar este día.—
Luego llegóse el verdugo
Con un cordel que traia,
Preguntóle el Maestre
Que para qué lo queria ;*
Dijo : — Para atar las manos
Es 4 vuestra señorÍa.-—
Desatóse de los pechos
Una cinta que tenia;
Dijo : — Atame con esta
A tu voluntad y guisa,
Y ruégote que el puñal
Lo traigas cuai convenía. —
Luego vió estar una escarpia
Que en un palo se tenía,
Y preguntóle el Maestre
Para qué allí se ponia.
—Para que esté su cabeza
Puesta hasta el noveno dia.
—Despues de yo degollado
: 14009.
SACAN Á DON ÁLYARO AL SUPLICIO ; ENCARGOS Y PREGUX-
TAS QUE HACE SOBRE LUS PREPARATIVOS QUE YE.
( Anónimo.)
Un miércoles de mañana,
A las nueve horas del dia,
Sacan al gran Condestable
Por Valladolid la villa.
Con la voz el pregonero
Aquestas cosas publica :
— Porque sea á todos notorio ,
epan que esta es la justicia
(Que manda hacer el Rey,
Del bombre que aquí venía.
Por usurpador tirano
Que ha usado gran tiranía
Contra la noble corona
Real de nuestra Castilla,
Manda que sea degollado
En pago de su malicia .—
Llévanlo por cal de Francos
Y por la Piñonería,
Y por cal de Cantarranas
Salen á la Costanilla.
Deude allí van á la plaza,
Do hay gente que no cabía :
Un cadahalso bien alto
De madera hecho había,
Apeóse de una mula,
Y subióse luego arriba;
Vido un tapete tendido,
Y en una cruz allí encima
Ciertas antorchas de cera,
Que junto al tapete ardian.
Adoró luego la cruz
Y besóla con porfía,
Y luego empezó á pasearse ;,
A un cabo y otro volvia,
Tomó un sombrero y añillo
Que en la su mano traia,
Dióselo 4 Moralicos ,
Un paje que le servía :
— Cata aquí el postrero bien
Que yo hacerte podia. —
Recibiólo el pajecito
Con gruude anto que hacia:
La gente que lo miraba
Lloraba á gran vocería.
El Maestre muy sereno
Todo esto miraba y via,
Y vido estar á Varrasa,
Que al Principe le servia
De ser su caballerizo,
Y vino á ver aquel día
La justicia ejecutar.
Quel Maestre recibia :
— Ven acá, hermano Varrasa,
Di al Principe, por tu vida,
Que dé mejor galardon
A quien sirve su Señoría,
Que no el que el Rey mi señor
Y mi ánima salida,
Hagan d'ella, y aun del cuerpo,
Lo que á ellos mas placia.—
Luego abajó el collar
De un jubon de seda fina,
De chamelote azul
Una ropa que vestia. ,
Despues que la hubo adobado ,
De rodillas se ponía :
El verdugo le dió paz,
Tambien perdon le pedía.
Corrióle por la garganta
El punal con grán porfía,
Y cortóle la cabeza
Con presteza en demasía.
Así feneció el Maestre,
Su gran prez y alta valía.
rie jamas vió de tan alto
ar tan profunda caida,
Que para ver de enterralle
e pidió en una bacina !
Por eso tomen ejemplo
Los de alto estado y cima, +
No vengan á fenecer
Como aqueste fenecia.
(Silva de varios romances.— 1. Romances de Don
Alvaro de Luna , 2.2 parte, Pliego suelto.)
1010.
REFLEXIONES QUE HACE DONÁLVARO CAMINANDO AL SUPLICIO.
(Anónimo. )
En una mula enlutada
De negros y tristes paños,
Hace de sí clara muestra
Un fran rey de un gran privado.
Grillos le impiden los piés ,
Fuertes esposas las manos,
Y entre las dos palmas lleva
Un Cristo crucificado.
Poco le impiden las voces,
Que en viéndole ha levantado
El vulgo, que apénas cree
Lo que al fin está mirando.
Tristes y húmedos los ojos
Enclava en el enclavado,
Y en silencio dice cosas
Que no se dicen hablando. |
— Bien sabeis vos, Señor, dice ,
Que nunca logué á tal paso,
Por lo que di de traidor,
Sino por lo desgraciado. |
Venguéme de cierta injuria ;
Mas en este trueque y cambio
Hice mucho bien 4 buenos,
Y muy poco mal á malos.
Eché 4 su oficio la envidia;
60 + ROMANCERO GENERAL.
Que como ha querido , ha dado | Sus ojos claros, y Juego
Al traves con la barquilla | Menguóse, eclipsóse y puso.
De mi mal seguro estado. (Silva de varios romances.— Y. Romances de Don
Con Rey amigo de nuevas, Alvgro de Luza, 3.2 parte, Pliego suelto.)
Los aduladores falsos
¿Qué mucho que echen por tierra *
Él edificio mas alto? 1011. (Doble.)
ta Decueho eS FIGURASE EL SILENCIO Y ABANDONO CON QUE EL CUERPO
Que ayer grandes me seguian, DE DON ÁLVARO FUÉ SEPULTADO.
Hoy va un verdugo a mi lado. (Anónimo. )
El privado es como el buho | Tocaba las oraciones
De lindos ojos y claros, La campana del silencio,
Que las aves envidiosas Y tiende la noche oscura
No paran hasta sacarlos. Al mundo su manto negro
. Mas ¡ay de mí! no es tiempo este Dividense los cosrillos u
Para andar filosofando; De lo ilustre y lo plebeyo,
¡no valen aquí disculpas Y votan alli si el caso
e pensamientos honrados? Fué bien hecho ó fué mal hecho. — +
Mejor será, Vios piadoso , Unos dicen que el castigo
gue me consuma llorando | ' Fué muy digno de su yerro;
! poco lugar que queda Otros que la envidia sola
Desde este hasta el cadahalso.— Fué quien le echó por el suelo.
Esto dijo, y dió á la mula Paré el paso presuroso
Con los piés aprisionados, . - Para saber el suceso
Y vió desde allí á dos horas Y ol una voz que decia
Nuevo mundo y nuevos casos. En un tono lastimero :
(Romances de Don Alvaro de Luma, 4.8 parte, «Dadme por Dios, hermano
Pliego suelto.) » Para y prado enterrar este cristiano.» *
a Puse á la voz el oido
Y allá caminé derecho ,
1014. Y en unas andas humildes
Vide sin cabeza un
ENCOMIENDAS QUE YA SOBRE EL CADALSO HACE Á UN PAJE 5 beza un cuerpo,
Y á los piés un pajecic
DON ÁLVARO, PARA QUE SE LAS COMUNIQUE AL REY. Llorando con ajos eds :
(Anónimo. ) posa Que pool ero ye 10d
olo con lágrimas d'ellos.
a peer Preguntándole la causa,
Tealro fanesto y triste Dijome : — Señor, sabeldo
De las tragedias del mundo , D'ese rótulo , que escrito
A Don Alvaro de Luna
Espera un cruel verdugo,
Tierra que se puso en medio
Lleva encima de su perio A
Que dice : « Yo soy la luna
» Que alumbraba todo el suelo.»
D'él y Don Juan el Segundo : Solo un eclipse fué caysa.
Y haciendo la oracion Ds De ee diga un pregonero :.
La plaza á mirar se puso, «Dadme por Dios , hermano, .
Y todo en llanto desheclio : »Para ayudar áenterrar este cristiano. »
Vido un pajecito suyo. ” Yo soy aquel que llamaban
Dijole que se allegase, Los ancianos y modernos
Y cuando cerca le tuvo, á Gran monarca, y hoy me llaman
Envueltas en triste llanto : De desventuras ejemplo.
Estas palabras propuso : Considéranme tan pobre
— Dile, pajecito mio, Los que ayer me co:ocieron,
Al Rey mi señor y tuyo Que Do me entierran, por falta
Que hoy podrá ver en mi sangre De ventura y de dinero;
Lo que en este pecho cupo. Y en hombros Be cuatro pobres,
Con muerte, sangre y cabeza, Movidos de amor y celo,
Lo que me honró restitayo; Llevan el cuerpo á enterrar,
Que lo que debe mi pecho, Y tras él la voz diciendo :
«Dadme por Dios, hermano
oo cad rs » Para ayudar á enterrar este cristiano.»
No files en altos puntos; . (Silva de varios romances, ete.)
ue es un fuego la privanza apa
ue pára en ceniza y humo. ¡
ace el gusto, de los reyes, 1049.
e ebria area, MUERTE DE DON ÁLVARO DE LUXA..
|
(Anónimo.)
Y de todo males muchos.
Hoy todos me desamparan, Con triste y gráve semblante
Todos hoy. me dejan juntos y Oyendo está la sentencia
Que hay muchos para la vida, El condestable de Luna,
en la muerte no hay ninguno. Sin género de flaqueza.
Toma este anillo, y adios , No le ha turbado el temor
Nue quiero acabar mí curso; De la muerte, ni el afrenta
ue es menester que yo mengúe Del acusado delito;
Para que crezcan algunos.— Ántes dice con paciencia :
Y ausí arrodillado en tierra — Justo pago ha dado el cielo
Le cubrió un nublado escuro Á mi privanza soberbia,
ROMANCES RELATIVOS Á LA UISTORIA DE ESPAÑA. 61
ue de servicios humildes
avores de un rey la engendra,
Pues como yedra en sus brazos
Creció, y en fin como yedra
En faltándole su sombra
No hay cosa que no la ofenda.
Nadie procure privar
Con los reyes, porque sepan,
Que quien mas con reyes priva
Tiene la muerte mas cerca;
Que la privanza en el suelo
Es una insaciable fiera,
Tósigo que sin sentirse
Se derrama por las venas ;
Es blanco donde la envidia
Todos sus liros asesta;
Terrero de las malicias,
Fortaleza sin defensa.
Púsome á mí la fortuna
En la cumbre de su rueda;
Mas como es rueda, rodó
Hasta bajarme á la tierra.
¡Ab Segundo rey Don Juan
qué conteñto muriera,
Si por servirte este dia
Me quitaras la cabeza!
Más siento perder la fama
Que me quita tu grandeza,
ue el castigo que me das,
uesto que lo merecciera.
Nó me espantará la muerte,
Pues no es morir cosa nueva ;
Mas morir en tu desgracia,
Más que el morir me atormenta.
Si jamas en dicho ó hecho
Ofendi tu real grandeza,
No me perdone mis culpas
Dios, 4 quien voy á dar cuenta;
Si no es que el bado infelice,
Mi clima y fatal estrella |
Quiso, porque el cielo quiso,
Que con voz de traidor muera.
Luna fui que allá en tu cielo
Tanto crecí, que pudiera
Cual otro Faeton al mundo
Abrasar, si traidor fuera ;
Pero miéntras no vencieron
Las invidiosas tinieblas
De tu sol las confianzas
En la fe de mi nobleza,
Mi luna dió tanta Juz
Con la tuya acá en la tierra,
ue de invidia se turbaron
n tu cielo mis estrellas,
Do hicieron tales efectos
En el sol de tu grandeza ,
Que hacen menguar á mi luna
Ántes que se viese llena.
Erró la ventura el tiro,
Desenfrenaron las lenguas
Los émulos, y acertaron
En dalles tú grata audiencia;
Y como todo es finito
El bien que nos da la tierra,
En tierra me vuelvo yo
Con esta inmortal afrenta.
Crezcan contentos agera
Los que mí menguante esperan ;
Mas miren que acaba el mio
Cuando á llenarse comienzan.—
Quiso pasar adelante,
Mas no pudo, porque entran
El de Zuñiga , y seis frailes,
Que ya há rato que le esperan.
Acompañóle gran gente,
Como amiga de novelas,
Hasta que en el cadabalso
Vió el verdugo que le espera.
Abrazóse á un crucifijo
Vertiendo lágrimas tiernas;
Que un pecho que está sin culpa
Con facilidad las echa.
Vueltos los ojos al cielo
Y las rodillas en tierra,
Dijo : — Dulce Señor mio,
Mi alma se os encomienda. —
Cortó el astuto verdugo
De los hombros la caber .
Que por el aire decia :
—Credo, credo, esfuerza, esfuerza. —
(Romancero general.)
1013.
ENCOMIÉNDASE DON ÁLVARO Á DIOS , Y ENTREGA SU CUELLO
AL VERDUGO.
(Anónimo. )
Hincadas ambas rodillas
En un cojia triste y negro,
Cierta señal de camino
Que va caminando al cielo,
Está el Conde, que no esconde
De la justicia su cuerpo,
Aunque sol de un crucifijo,
A su luna esclareciendo.
-— Hoy hace punto mi luna,
Que como luna del suelo,
Solo un eclipse de envidia
La derribó de su asiento.
Vos, los de amor de justicia,
Cuyos piés sagrados beso ,
Con vuestros rayos de amór
gritas este nublo y cerco.
íen sabeis, Señor, que fuí
Para el rey Don Juan el bueno
Mas fiel y humilde vasállo
ue para vos, con ser vuestro.
os, Virgen inmaculada
De la encarnacion del Verbo,
Aquel que en vuestras entrañas
Fué á todo el mundo remedio ,
Rogad á vuestro Hijo ,
Que en este punto postrero
Sin la vara de justicia
Mire mi triste proceso.
Galanes los de la corte ,'
Hidalgos y caballeros,
Tomad ejemplo en mi muerte,
Que es muerte que causa ejemplo;
Y á todos cuantos y cuantas
Daños y agravios me hicieron,
Los perdono, y me perdonen
Si les ofendi algun tiempo. —
En esto llegó el verdugo
Con el debido respeto ;
Tapó sus pálidos ojos
Con un leve cendal negro :
Un fraile le quitó el Cristo,
Don Alvaro bajó el cuello,
Con voz alta dice á Dios :
-— En tus manos me encomiendo.—
(Romances de Dos Alvaro de Luna, 4.2 parte
Pliego suelto.)
1014.
CUÉNTASE UN APÓSTROFE QUE HIZO DON ÁLVARO ESTANDO
SOBRE EL CADABALSO, Á LA CRUZ DE SANTIAGO QUE
LLEVABA EN SU PECHO.
(Anónimo.)
Ls miserable tragedia
Desde su humilde principio
En el teatro Pinciano
Recita el de Luna al vivo,
ad
a. AN
ROMANCERO GENERAL.
Un paje fué la tri : " 1048.
Figura que en eila hizo, ;
Del rey Don Juan el Segundo SOBRE EL CUERPO DE DON ÁLVARO DE LUNA UN PAJECITO
Con grande amor recibido, SUYO LLORA SU MUERTE,
Otro con llave dorada (Anónimo.)
De su cámara y servicio, Eclipsada ya del todo
De conde de Santistéban
Y de duque de Trujillo,
Maestre con la gran cruz
Del patron nuestro caudillo,
Condestable de Castilla,
No qrande UNA VEZ, mas cinco :
De Villena gran marques,
A quien dió el Rey cuanto quiso,
Con mayor mano y privanza
Que jamas hombres han visto.
Recitóla en confianza ñ
De su suerte y de sí mismo,
Una hinchada figura
ue echa al mas sabio al abismo.
queriendo con el puño
Herir el pecho coutrito,
Al levantar el capuz
La roja cruz en él vido.
Renovóle sus dolores
Aquella menguante Luna ó
Con las sombras de la muerte
En la faz sangrienta y mustia,
Junto al desangrado cuerpo
Cercado de espesa turba,
Un pequeño pajecico
Llora z lamenta su cuita :
— ¿Dónde estás, dice, señor
Que mis razones no escuchas
¡ Oh cielo sordo á mis quejas!
¿Cómo de escucharlas gustas?
¡Vive lo que vive en ti,
Que me €s la vida tan dura
Que entenderé que me agravías
Si de acabarme te escusas !
Da vida 4 quien la a Ari :
No 4 quien entiende le injurias,
Quen diferentes sugetos
; di No son las mercedes unas.
Dando 4 sus ansias prineipio : ¡Don Alvaro, mi señor,
Yen ella e jas. EA á nn quien hoy la ella a.
¡Ob cruz, mil veces triunfante : do a agua a
A) e ro! Llévame, por Dios, contigo :
En o nl pecho indigno por qué me rehusas?
Pues debiendo derramar ” Ni echo ocupé Mendo»
Esta sangre en tu servicio, anima muriendo ocupas,
He venido á que un verdugo ic brel aun si ide ;
La vierta con un cuchillo! á Que Si Lolo o face uda, .
Ene que en ll derrame Me entrara en tu sepultura.
El Nazareno vendido, Viviendo hiciste por muchos
Que en su presencia te acuerdes o hay quien e tu muerte acuda
N
De este miserable inicuo, Ñi and Ane uba aora
No por lo que yo merezco, Si este triste no la busca?
De limosna al fin te entierran E
No hay quien de los hados huya;
Mas por haberte traido,
Que al fin has sido mi cruz,
Aunque cruz suave has sido. Nadie se espante de nada
De tí muero acompañado, - — Miéntras este siglo ocupa.
ue es para mi grande alivio, Esta cruz que está en mi pecho
llevo enn esperanza Lo será sin duda alguna
De ser de lí socorrido. De mi afligida memoria,
Yo muero muy consolado, ue al fin es dádiva tuya.
Que esta muerte me convino ; Divira en perpetuo llanto,
ue Dios da lo que conviene,
i no da lo que pedimos.
El poco bien que he hecho lloro,
Del mal voy arrepentido;
Que el que tiene á mano y puede,
O ha de ser al bien esquivo.—
No qeco sufrir el llanto
Todo el pueblo condolido :
Dan mil suspiros los hombres
Y las mujeres mil gritos.
Pues la suerte avara y cruda
Me guardó tan triste dia,
Y á tí tan corta ventura.
Tú mueres ¡sabe Dios cómo!
Hombres son los que te juzgan,
Mucho pueden envidiosos,
mas cuando los escuchan !
Diganle al Rey que Morales
Dice mil desenvolturas ;
e 8
Con esto volvió al verdugo, gue ele la insta ez
Diciéndole :—Haz tu oficio, sto el bello jóven tierno
Que imperio tienes en mí Con 1 pena y profunda
Pues el cielo así lo quiso.— Decia. E fado el rostro
Tras esto le dió á besar Y la amada faz difunta.
Un buen fraile un crucifijo, A todo el pueblo conmueve ;
Y por la bois psa Todos 4 llorar le ayudan,
Le pasó el verdugo el filo, Su entrañable amor alaban
Fué la postrera figura
Que An esta tra e hizo >
€jando memoria al mundo “Y persuasion importuna
De privanza y de castigo. Le dividieron del cuerpo
(Silva de varios romances.— It. Remances de Don Para darle sepultura.
Alvaro de Luna, 2.8 parte, Pliego suelto.) (Silva de varios romances.— 1. Romances de Don
Álvaro de Luna, 2.8 parte, Pliego suelto.)
Y perseverancia mucha;
Y aun con gran dificultad
BA
Eme
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORÍA DE ESPAÑA. eS
1046.
REFIÉRESE AL REY LA MUERTE Y ENTIERRO DE DON ÁLVARO.
(Anónimo.)
Atento escuchaba el Rey,
Al noble Don Juan Pacheco,
De Don Alvaro de Luna
El lastimoso suceso,
-—Hoy á las once del dia
En un teatro supremo
Se vió la mayor tragedia
gue ha representado el tiempo ;
oy dividió tu justicia
La cabeza de aquel cuello
ue cual Alcides tenia
u reino y potencia en peso :
El tublado de la muerte
Cubrió aquellos rayos bellos,
De cuya vislumbre el mundo
Sacará eternos reflejos :
Será ejemplo de privanzas,
Y de descuidos ejemplo,
Pues fué de tu cielo Luna
El abismo de tu centro. +
De Valladolid el llanto
Se oye en el onceno cielo,
Y de negro luto viste
Las paredes de sus templos.
Los pobres sacan sus bijos
Á que tomen escarmiento,
No en Don Alvaro, que muere,
Sino en el mudable tiempo :
Las mujeres sacan hoy
Sus hijuelos, y á los pechos,
En lugar de blanca leche,
Les dan llanto por sustento,
Una mortal confusion
Se oia entre noble y plebeyo,
Y cerraban las orejas
Á pregon tan estupendo.
La tierra de la ambicion
Pasó el seguudo elemento,
Poniéndose entre planetas,
Y vino la Luna al suelo,
El sol llora la su luna,
Las estrellas su lucero,
Castilla su Condestable,
España su claro espejo.
En San Benito enterraron
Sin su cabeza aquel cuerpo;
Que por ser tan gran cabeza
No cupo en lugar estrecho.
Allí quedó el gran Maestre
En depósito y empeño,
Hasta que tome sepulcro
En la imperial de Toledo ;
Que ciudad tan leal es justo
Dé tierra á tan leales huesos ,
Y quien fué la luz de España
Tenga su cabeza entierro. —
Esto contaba Don Juan
Al Segundo, y al primero
ue dió muerte á tal vasallo,
á tanta lealtad, tal premio.
(Romances de Don Alvaro de Luns, 4,8 parte,
Pliego suelto.)
1047.
FUNERALES DE DON ÁLVARO DE LUNA , Y LLANTO DE SU ES-
POSA POR SU MUERTE DESDICHADA.
(Anónimo.)
Iba declinando el dia
Su curso y lijeras boras,
Y el padre que alumbra el mundo
Para occidente se torna.
A los reflejos divinos
De aquella luz milagrosa,
Pálidos, descoloridos ,
Cubiertos de negras sombras,
Amenazaba la noche
Mustia, temerosa y sorda,
No de luceros vestida
De que se pule y se adorna,
La luna en el primer cielo
Con las nubes se arreboza,
Y en los escondidos valles
Aljófar y perlas llora.
De las aldeas vecinas
Dejan desiertas y solas,
nos las casas baldías,
Otros las pajizas chozas.
Sonaba en Valladolid
El eco de voces roncas Ñ
Y responden los quejidos
e las apartadas rocas.
Hace señal San Benito,
Y su rico templo adornan
n los funestos tapices
bayeta lastimosa.
urmuraban por las calles
De unasorejas en otras
La no pensada caida
De aquella Luna hermosa,
Juntáronse los ilustres >
Y las iglesias entopan
El entierro de aquel cuerpo
Que del cuello sangre brota.
En los hombros le reciben
Cuatro con sus cruces rojas,
Que le sirvieron en vida
Y en la muerte le dan honra.
Pusieron el cuerpo triste
Debajo una dura losa,
Y con el peso insufrible
Dió temblor la tierra toda.
Y al rededor de la tumba
Arden lumbres , todos lloran
De la miseria infelice
La tragedia dolorosa.
Sollozan sus tiernos hijos ,
Lamenla su triste esposa,
Y de su sangre vertida
Pide al cielo la deshoara.
— (Querido señor, le dice,
Que eterno descanso gozas
a la celestial altura,
No cual esta bumana gloria :
Subióte el Rey á la cumbre
Mas alta de su corona,
Y hoy la mudable fortuna
De su rueda te trastorna.
Desnudo á la tierra fria
La debida pension tornas,
Porque la humana malicia
Con tus bienes se componga.
La vislumbre de sus rayos,
Como á torpe mariposa,
Te dió por maojar la invidia,
Emprendióte su ponzoña.
Diste al mundo lo que es suyo,
Y fuéron tantas las costas
ue causaron tus desdichas,
ue hoy te entierran de limosna, —
to escucha el rey Don Juan,
Y á Pacheco de Mendoza,
Enternecido, repite
Con voz grave y dolorosa :
—Luna bella del cielo ,
La muerte de tu luz lamenta el suelo,
De la áspera caida
Con el mortal eclipse de la vida. .—
(Silva de varios romances. — 1t. Romences de Don
Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.)
ROMANCERO GENERAL.
1018.
ENTIERRO DE DON ÁLYARO.
(Anónimo.)
Dividida de los hombros
Aquella cabeza hidalga ,
Donde la muerte interpuso
Contra la vida su dy ad
Obscuros sus rayos bellos
De aquella Luna muy clara,
Que el que su creciente vido
Jamas creyó que menguara ;
Derribada por el suelo
La torre de la privanza,
Que cargó los fundamentos
Sobre humanas esperanzas ;
El gran Condestable puesto
En una pequeña caja,
Á vista de varios ojos
Como joya de importancia ,
En la mano del verdugo
Por sus cabellos colgada,
Para que sirva de ejemplo
En medio dela gran plaza +
El que á todos dió favores
Puesto en tierra, tierra aguarda
, A verle viene la gente :
Admíiranse, piensan, callan ;
Que el verle d'esta manera
És lengua que en todos habla.
Algunos le dan limosna
Para hacer bien por su alma :
El vulgo estaba espantado,
Viendo uba cosa que espanta;
Pues lo que le sobró en vida
Ágora eun muerte le falta.
No hay vasallo, ni escudero,
Ni gentil-hombre, ni guarda,
Que solamente desdichas
Le rodean y acompañan ,
Porque es peste la misería,
Que aun á los padres espanta;
Son los amigos cual sombra
ue el próspero so! aguarda,
deshace y auiquila
La noche de la desgracia.
En hombros de palanquines
Las andas y el cuerpo cargan,
Que por ser cuerpo de pobre
Es carga horrible y pesada,
A San Benito lo llevan
Donde la tierra le aguarda,
Que como madre de todos
Tiene para todos gracia.
Dichos todos los oficios
Con humilde voz y baja,
Que las exequias del pobre
Muy pocas veces se cantan;
Plántanle al fin en la tierra,
Que fué del hombre plantada,
A do tienen de dar fruto
Sus obras buenas ó malas.
Sobre el humilde sepulcro
Le ponen piedra pesada, |
ue como hombre aborrecido
enen miedo que se salga.
Con letras grandes y negras
El duro mármol entallan,
Que dicen : «Fué hombre, y estas
Son de hombres las privanzas.»
Y fué menester ser piedra
La que dijo estas palabras;
Que para sufrir y hablar
Necesario es que se bagan
Piedras los bronces, que así
Dirán todo lo que pasa.
nie el hombre, que confía ,
Al fia, que todo se acaba,
Y que solamente Díos,
Al que le sirve, honra y paga.
(Romances de Don Alvaro de Luna, 3.8 parte,
Pliego suelto.)
1019.
REPRESÉNTASE DON ÁLVARO COMO EJEMPLO DESGRACIADO '
DE UNA PRIVANZA.
(Anónimo.)
Los que en la mesa del muodo
Poneis la vida al tablero ,
Solo un acuchillado
Que tiene el cuchillo al cuello,
Por descargo de mi alma
Os predica estos ejemplos;
qu pues be dado de ojos,
ulero quitar el encuentro.
¡Pensad que duró la rueda,
Privados , que vais subiendo,
Porque al primero traspié
Di de cabeza en el suelo !
La privanza de los reyes
Es á veces como el fuego,
Que al que está muy cerca abrasa,
alumbra al que está mas léjos.
Basiliscos coronados
Son, que siempre ven primero,
Y si miran con enojo
Quitan la vida al mas cuerdo.
Son hombres, y han de engañarse,
Y el que va en cólera ciego,
Ordinariamente quiebra
Con lo que toca pimero.
La privanza es como dados,
gue está en un tumbo el dinero,
es refran, que el no jugarlos
Es lo mejor d'este juego.
Don Alvaro soy de Luna :
Oid lo que estoy diciendo,
Pues en mi cabeza Dios
Pone á todos escarmiento.
Subí en agua como espuma,
Paró el aire, llovió el cielo,
Fué la espuma campanillas
. Que agera tocan á muefto.
Agua he sido propiamente
De un edificio soberbio,
Pues todo cuanto he subido
Hoy lo bajo al mismo peso.
Del Rey mi señor he sido
Luna de un precioso espejo,
Que el hacerle buena cara
Era hacerme el rostro bueno.
Llegó 4 mi torcido el rostro,
Pensó ser mio el defecto,
Tiró el espejo, la luna
Era vidrio, saltó luego:
Los que por la novedad
Llegais á ver en el suelo,
Ser el verdugo imágen,
La luua á los piés del mesmo,
Advertid que es gran peligro
Un sol con entendimiento,
Que en iguales manos tiene
Luz mudable, eclipse eterno.
Esto dijo aquella Luna
Que dió á la privanza ejemplo,
Y entre la luna y un paño,
Llovió sangre, gritó el suelo.
(Romances de Don Alvaro de Luna, 4,8 parte,
Pliego suelto.)
o seee]
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
10920,
LAMÉNTASE LA MUERTE DE DON ÁLVARO.
(Anónimo.)
La Luna bella, hermosa,
e al mundo solía alumbrar,
on un eclipse de muerte
Pierde luz y claridad :
Del tronco de su grandeza
Bajó al signo mortal,
Donde paran las columnas
De mas alta majestad.
Subió al cielo en poco espacio;
Mas como glorías de acá ,
Por no ser de eterno premio,
Fué Luna, y tornó á menguar.
Llenó los ojos del mundo
Como el acerado iman ;
Pero gastó la virtud
El tiempo , que pudo mas.
Cuando el sol su luz te daba
Creció con tranquilidad ;
Mas los obscuros nublados
Han marchitado su faz.
Ya del trono de su asiento
Su señor bajado le ha
En la tierra, donde estriban
vapores de su mal.
Levantados torbellinos
Subieron de punto al mar,
Hasta levantar las nubes
A furiosa tempestad.
Obscureció el sol su rostro,
Y como su luz es mas,
La Luna perdió la suya
Que del solia tomar.
Anubláronse los dos,
poe como la hubo igual,
tió el sol el calor fuerte ,
Por ser el velo mortal.
Cayó la Luna del cielo,
Y vino d'ella 4 parar
En un negro cadahalso,
Medio de la guerra y paz;
Y viendo que deste estado
Perdió la silla imperial,
Con fe de amoroso pecho
Mostró de su sér la paz.
Alumbró como la vela,
ue en el tiempo de acabar
a mas luz que cuando tuvo
Mas substancia y mas caudal.
Acabó su curso el tiempo,
Que apénas el suelo está
De su luz esclarecido,
Cuando al cielo el alma va.
6 el cuerpo sin cabeza,
á tantas solía mandar,
cuatro negros paños
En el lecho funeral;
Y las estrellas del suelo
Menguando la Luna ya,
Miéntras el sol su luz muestra,
Alumbraba un poco mas.
(Romances de Don Alvaro de Luna, 4.a parto,
Pliego suelto.)
1021.
ROMANCE DEL REY DON JUAN.
(Anónimo.)
Los cielos andan revueltos ,
El so! eclipse hacia,
La luna perdió su lumbre ,
porte no parecia,
Cuando el triste rey Don Juan
En su cuma do yacía
T. AVI,
Cercado de pensamientos ,
Que valer no se podia.
— ¡ Recuerda, buen Rey, recuerda ;
Lloraras tu mancebía ?
¡Cierto no debria dormir
El que sin dicha nascia!
— ¿Quién eres tú, la donceHa
Que á mí recordado habias?
-=— A mí me llaman Fortuna,
Que busco tu compañía.
— ¡ Fortuna , cuánto me sigues.,
Por la gran desdicha mía,
Apartado de los mios,
De los que yo mas queria?
¿Qué es de tí, mi hija triste, -
tella por nombradía ?
Qué es de 4, Olite y Tafalla?
pues de mi genealogía ?
ese castillo de Maya
td Duque me lo tenía A
e si el Rey no me ayuda
Entiendo perder la vida.
payo comienzan seis romances : el primero, def
Don Pedro, ete., Pliego suelto.)
ÉPOCA DEL REY DON ENRIQUE 1V, DICHO
EL IMPOTENTE,
1022,
CONTRA LOS DERECHOS DE SU HIJA JUANA , OBLIGAN Á ENn-
RIQUE 1V Á QUE SE JURE HEREDERA DEL REINO Á DOÑA
ISABEL.
(Anónimo.)
Muy revuelta está Castilla;
Quejoso está y fatigado
Aquese rey Don Enrique,
Rey no bien afortunado.
Quéjase de muchos hombres
Á quienes puso en estado ,
Por haberlo descompuesto
En auto solemnizado t,
Y haber alzado por rey
A Don Alfonso su hermano;
Y aunque murió Don Alfonso,"
Su intento no habían dejado.
Grandes partidos se mueven
Estando en aqueste estado,
Y en un concierto As
Al Rey han encamina
Para ser obedecido
Por todos, y acatado;
Y para aqueste concierto,
Siendo por él aprobado,
Muy grandes gentes se ayuntan
En los Toros de Guisando.
Señores y caballeros
Y tambien muchos prelados
Vienen con Doña Isabel
Para verse con su hermano,
Porque por su sucesora
El Rey la habia señalado.
Todos hablaron al Rey,
Todos le besan la mano :
El Rey con semblante alegre
A todos ha perdonado ;
Y el cardenal Venerin?,
Que venía por legado,
A todos aquellos grandes
Que allí .- ral Junio .
bsolvió del juramen
Qu el Rey les había tomado,
Al tiempo que á Doña Juana
Por priucesa habian jurado
Por contemplacion del Rey,
Que los babia forzado : ñ
A
EA EE A O a
m ROMANCERO GENERAL.
Y porque del juramento
Todos habian reclamado,
Ya del juramento absueltos ,
El Rey les ha así hablado :
—Perlados y caballeros ,
Los que aquí estáis ayuntados ,
Yo os mando que en mi presencia
Jureis delante el Legado
Por sucesora en mis reinos
Desque yo sea finado,
A Doña Isabel mi hermana
e Y que la beseis la mano ,
Porque en todas las cluda:les
Así lo tengo mandado.—
Todos juran la Princesa
Con placer demasiado,
La cual le prometió al Rey
De casar por su mandado ;
Y así hubieron fin las vueltas
Que gran tiempo habian durado,
(FurntES, Libro de los cuarenta contes, etc.)
% En una junta revolucionaria que en 1465 tuvieron los
grandes y prelados rebeldes, depusieron á Enrique 1Y, ultra-
jándole en estatua, y pombraron por rey á su bermano Don
Alonso. Muerto este se alzaron otra vez, y le obligaron á
nombrar por sucesora á su hermana Doña Isabel.
2 El Papa en estos tiempos absolvia de todos los juramen-
tos ,inclusos los de fidelidad 4 los reyes. Hubo tiempos en
que el derecho divino de la soberanía personal cesaba desde
el punto que los Papas lo decretaban así, constituyéndose
jueces de los mas poderosos monarcas, y haciéndoles como
reos comparecer ante sí á oir sus sentencias y decretos.
1023.
CÁSASE LA INFANTA ISABEL DE CASTILLA CON
FERNANDO V DE ARAGON,
(Anónimo.)
En corte del rey Enrique
Muy grandes fiestas se hacen,
ue las damas son hermosas,
avisados los galanes :
D'ellos muestran sus cuidados
En las fiestas de reales ;
D'ellos en motes y en letras,
D'ellos en otras señales ,
D'ellas les dan disfavores
D'ellas favores muy grandes :
D'ellas les piden cabezas
De los morillos de Tánger.
No tiene el reino heredero,
Mas poquito se les da,
Pues tienen á la princesa,
Qu'es Doña Isabel la Grande :
Tráenle muchos casamientos,
Mas tres son los principales :
El gran duque de Milan,
Y ese rey Guercho de Nápoles,
Y el príucipe de Aragon,
Sin otros muchos muy grandes.
La Princesa, que es discreta,
Quiso vellos sí eran tales :
Ha mandado á un gran pintor
Que los pinte naturales,
Y los tome descuidados,
Por ver la vida que hacen.
El pintor, que sabio era,
Con tal recaudo se parte.
Al cabo de sus jornadas
Llega al reino de Nápoles,
Adonde ballara al Rey
En jardines con joglares,
Entre dueñas y doncellas,
Burlando con albardanes.
Pintáralo así el pintor,
Y para Milan se parte.
El Duque habia comido ;
Hallóle que se retrae.
Con un privado abrazado
Que mucha fiesta le hace:
Dende allí torna en España,
Y en Fraga halló al Infante,
Al infante Don Fernando,
Acompañado de grandes,
Armado de todas armas,
Que comenzaba á justar.
El pintor lo sacó al viyo,
Y con los retratos ya.
Halos dado á la Princesa,
Cada cual muy natural.
Como al de Napoles vido
Con los truhanes burlar,
Dijo arrojándolo léjos :
—Vicioso rey no me place.
Pues el duque de Milan
Ménos qu'él me satisface,
Quel príncipe deshonesto
Muy poquito precio vale.—
aga ee al de Aragon,
En viéndolo, dijo : — Baste,
Este quiero pos marido,
Que bien inclinado sale. —
(SepúLvEDA , Romances nuevemente sacados, ete.)
ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS, DOÑA ISABEL
Y FERNANDO Y.
1024.
VAN Y DE PORTUGAL, PRETENDIENTE DB LA CORONA DE
CASTILLA , POR SU ESPOSA LA BELTRANEJA, PIERDE LA
BATALLA DE TORO CONTRA LO3 REYES CATÓLICOS.
(Anóximo.)
En esa ciudad de Toro
Grande turbacion había
En la gente portuguesa ,
Que aquella ciudad tenia,
Por Don Alfonso su rey,
Que á la ciudad no volvia,
i despues de la batalla
Ninguno visto lo habia.
Las puertas tienen cerradas;
A nadie se les abrian :
Los de fuera daban voces
Con el miedo que tenian ;
Tambien gimen los heridos ,
Porque curarse querian,
Temiendo á:los castellanos,
ue en el alcance venían ;
el duque de Guimarans
En el muro $e ponia
Preguntándoles á todos,
mt su rey no volvla?
que hasta que de trujesen
Á ninguno acogeria.
Estando en esto attercando ,
El Principe eos venta 1;
El cual mandó abrir las puertas
A la gente que aHí habia.
En la ciudad recogidos ,
Como el Rey no parecia,
Los hidalgos con vergúenza
Grande afrenta padecian ;
Y el duque de Guimarans,
Que aquesto mucho sentia ,
Llorando con gran pesar,
Estas palabras decia :
— ¡0h hidalgos portugueses!
¿Qué es de vuestra bidalguia ?
Dónde queda vuestro Re
Que á todos nos mantenla *
¿Dó dejastes la cabeza,
Que 4 todos siempre regía ?
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA,
¿DÓ queda nuestro señor,
Nuestro capitan y guia?
¡Oh! qué ceguedad la vuestra !
¡Qué poquedad nunca oida,
o poder todos guardar
Uno que siempre solía
Guardar 4 todos nosotros
Con su seso y valentia!
¿Cómo podeis ver la gente
iendo vuestra cobardía,
Desemparando en el campo
Al Rey, por guardar la vida?
E ya que el ánimo y fuerza,
Hidalgos, os fallecia
Para pelear con él,
¡No sé cómo no se via
El mal caso en que caistes,
Sin él volviendo á su villa !
Guardábadeslo en palacio ,
Y en las fiestas que hacia,
En placeres y en convitos ;
No en la batalla do iba,
Do aventuraba su honra,
Y su hacienda, y su vida —
Los portugueses turbados,
Palabra no respondian,
Y el Principe apasionado
Grande sospecha ponía
En todos los castellanos ,
Que poca culpa tenian.
Estando en esta congoja,
Ya que casí amanecia,
Envió el Rey á decir
Cómo á la ciudad volvia,
Porque estaba en Castro Nuño,
Un castillo que allí había.
(Puentes, Libro de los cuarenta contos.)
4 El principe Don Juan, despues segundo en Portugal.
1093.
ABNEGACION DE UN HERMANO QUE MUERE POR OTRO EN
REPRESALIAS DE LA MHOERTE DEL NOBLR CABALLERO Y
GRÁN POETA DON JORGE MANRIQUE.
(Anónimo.)
En armas está Villena
Con todo su marquesado ;
Por fronteros tiere puestos
Dos caballeros preciados :
Uno Don Jorge Manrique,
Por sus obras muy nombradó ;
Pedro Ruiz de Alarcon ,
El segundo era llamado,
Cou muy fuerte guarnicion
De gente de pié y caballo ;
Por lo cual todos los dias
Estos corrian el campo,
Y los contrarios salian,
Que estaban bien aprestados,
por esto habia contino
Recuentros muy señalados.
Acaso sucedió un dia,
En uno muy porfiado,
Cerca de Garci Muñoz ,
Castillo de los contrarios,
Que pretendiese Don Jorge
Mostrarse muy esforzado ,
Y metióse entre la gente
Reciamente peleando
Hasta lHegar á la puerta
Del castillo que he nombrado;
Y por falta de socorro
Fué de la gente cercado,
Y al ín con grandes heridas
Fué de la vida privado,
Y por ser tal caballero
Fué por todos muy llorado ;
Y los otros capitanes,
Con el enojo incitados,
Mandan que seis prisioneros
Fuesen luego allí ahorcados.
Visto por los enemigos
Cómo el caso habia pasado,
Requieren á un capitan
Que llamaban Juan del Barrio,
Que matase olros seis hombres
Presos como los contrarios;
Lo cual mandó así hacer
El capitan indiguado.
Entre los presos que habia,
Por ser muy demasiados ,
Hizo echar suertes entre ellos,
Para ser seis aborcados;
Y acaso cupo la suerte
A un escudero honrado
Natural de Villanueva
De la Jara, allí casado,
Que es de aldea de Alarcon,
De edad de cincuenta años.
Acaso en aquel castillo
Estaba preso un su hermano ,
Mancebo me gentil hombre,
De toda bondad dotado,
Que viendo á su hermano ir
Para luego ser ahorcado,
Con muy abíincados ruegos
Al hermano ha demandado,
Que él quiere morir por él,
que le fuese otorgado ,
due en ménos tenia la muerte,
ue el gran dolor y quebranto
Que le daria la suya,
Porque era de él muy amado.
El hermano respondió ,
De aqueste caso espantado :
-—No Ads tal cosa,
Nj será bien hecho, hermano :
Mas vale morir yo viejo,
Que Do vos que sois muchacho,
de las cosas del mundo
Cosa alguna habeis gozado :
Yo quiero sufrir la muerte,
Pues que ya fuí señalado.—
El mancebo replicó :
—Vos sois, hermano, casado,
Y con mujer ¿ con hijos
Que quedan desamparados :
Mas vale que muera yo,
Que á ninguno viene daño,
Y las miserias del mundo
Es mejor dejar temprano.—
Despues que en esta cuestion
Mucho hubieron porfiado ,
A la fin venció cl menor,
Y al capitan ba rogado
Que deje 4 su hermano vivo,
Y que él sea el ahorcado;
El cual lo ejecutó así,
Como le fué demandado ;
Y así murió este mancebo ,
Por dalle vida 4 su hermano;
El cual de gran hermandad
Notahle ejemplo ha dejado.
(Frentes, Libro de los cuarenta cantos.)
t Despues de perdida la batalla de Toro, Alfonso Y de
Portugal partió 4 Francia 4 pedir socorros; pero entre tanto
sus parciales y los de su esposa la Beltraneja sostenian la
guerra cuntra los Reyes Católicos, Fernando é Isabel. En el
encuentro entre unos y otros, que dice el romance, acaeció
la muerte del famoso caballero y gran poeta Jorge Manrique,
y dió lugar á las represalias, causa dela demostracion de amor
fraternal que aquí se cuenta.
as
1026.
ROMANCERO GENERAL.
UN LOCO HIERE EN BARCELONA AL REY CATÓLICO
DON FERNANDO Y.
(Anónimo 1.)
Estando el rey Don Fernando,
Ese tan esclarecido,
En Barcelona la grande,
En gran ditado subido ,
Amado de sus vasallos,
De sus contrarios temido,
Querido de los extraños
Y de Dios favorecido ,
Holgándose en su palacio,
Un caso le ha sucedido ;
Y fué que bajando d'él,
Ya despues de haber comido.
En el último escalon
Bravamente fué herido
De reves, por el pescuezo,
Sin poder ser defendido ;
Que á no llevar su cadena,
uedaba muerto é tendido.
El Rey, muy maravillado,
Birando al hombre atrevido,
Dijo de muy piadoso,
Valeroso y eutendido :
— ¡Tate! ¡tate! no le maten ,
Porque el caso sea sabido,
Y que vista la presente,
En prision sea metido.
No lo digan á la Reina,
Que mucho lo habrá sentido.—
Custellanos, catalanes ,
Malamente se han asido :
Los castellanos decian :
-— Catalanes lo han urdido,—
Los catalanes responden
Que d'ellos habia salido.
El Rey, en ver la revuelta,
En un caballo ba subido
Con el duque de Cardona,
q enagi el ruido.
El hombre que bizo el caso,
De locura convencido,
Era Juan de Cañamares
Hombre tonto y sin sentido,
ed y de baja suerte,
Y en Cataluña nacido,
pe pensó si al Rey mataba
e por rey sería tenido ;
Porque de una noble dama
De amores estaba herido,
Y de casarse con ella
Se lo habia requerido;
Baronesa de la Roca
Tenia por apellido ,
A la cual dijo :—Señora,
5 por rey fuese elegido,
o me tomárades vos
Por esposo y por marido ?—
Fila, burláodose d'él,
D'esta suerte ha respondido :
-——Por ser reina, podra ser,
Aunque eres loco perdido. —
Con esta imaginacion
Hizo el caso referido.
La cludad dice que muera;
El Rey nunca ha consentido,
Viendo que por necedad
El caso habia cometido :
Pero por honra del pueblo ,
ue muriese ha consentido :
acáronlo á ajusticiar,
Do pagó bien lo debido.
(TimouEDA, Rosa gentil.)
1 El doctor Alonso Ortiz, año de 1493, publicó un libro de
varios tratados, de los cuales al primero intituló De la herida
del Rey, que es una apología de Fernando el Católico, hecha
con motivo del caso que rellere el romance.
1027.
EL EMBAJADOR FONSECA ROMPE ANTE CÁRLOS VIII DE FRAN-
CIA EL PLIEGO DEL TRATADO HECHO CON FERNANDO EL
CATÓLICO SORRE LA PARTICION DEL REINO DE NÁPOLES.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Entre el rey Cárlos de Francia
Y el Católico Fernaúdo,
La liga y tratadas paces
Habiendo capítulado,
El frances pasó los Alpes
Con grueso y lucido campo,
Comenzando á conquistar
De Nápoles el estado.
Y babiendo un dia á Belitre,
Lugar de Italia, llegado,
Llamó á consejo de guerra; ;
Mas ántes de comenzario,
Don Alfonso de Fonseca,
Español de tronco claro, *' .
Que la embajada del Reino
ra entónces á su cargo,
Viendo á su Rey le venía
De aquella conquista daño,
Quiere ganar, con morir,
Nombre de fiel vasallo,
Y que no se diga d'él
Que tuvo el vivir en tanto,
que en su presencia sufricse
acer á su rey agravio;
Y ansí entró donde el Frances
Con los grandes congregados
Para su consejo estaba ,
A quien con semblante airado
Dice, y con voz levantada,
Los conciertos hojeando :
— ¡Por cierto tu proceder
Me tiene, Rey, admirado !
po sabes que esla concorúia
ntre tí y el rey Fernando
Se bizo contra los turcos ,
Y no contra los cristianos ?
¿Cómo contra su tenor
Vas á Nápoles marchando ?
¡ Débese de hacer en Francia
De palabra poce caso !
Pues sabe, Rey, que en España
No hay cosa tenida en tauto. —
Levantláronse los grandes,
Teniéndolo á desacato,
Y á Don Antonio responden :
—El Rey cumple lo asentado; .
Y repórtate, español,
ue bas hablado demasiado. -—
A Antonio les replica,
Ya de cólera llevado :
—Yo hablo lo que es verdad,
Y acá tratais lo contrario. -—
Tras lo cual hizo el papel
Entre las manos pedazos,
Donde estaban los conciertos
De entrambos reyes firmados
Y echándolos en el suelo
Puso la espada en la mano,
Donde con gran lijereza
Dió atras por la sala un salto,
Diciendo :—Con esta pluma
Mi rey firmará el contrato,
Y es la que mejor le está
A quien puede y vale.tanto.—
Acometiéronle algunos
Con los estoques sacados ,
A quien Don Antonio atiende
Con solo la Ape y manto.
Apaciguólos el Rey
A Don Anionio amparaudo,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
El cual luego requirió
A Cerbellon y á Arellano,
Capitanes españoles,
Con su gente, que dejanro
El campo frauces , le sigan ,
A quien obedecen ambos.
Toman la vuelta de España ,
Sin ser de nadie estorbados ;
De que el Rey quedó corrido
Y los grandes espantados.
(Loso Laso DE La Veca, Romancero y trage-
dias , etc.)
1028.
EL GRAN CAPITAN GONZALO DE CÓRDOVA ENTREGA SU PRO-
PIA CASA Á SAQUEO DE LOS SOLDADOS QUE POR CUMPLIN
CON LA DISCIPLINA NO PARTICIPARON DEL DE CASTEL-
NOVO.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Habiendo el conde Navarro
Con áspera batería
Sujetado á Castelnovo,
Fuerza que el frances tenia,
Y habiendo parte del muro >
Volado por una mina,
Donde gran riqueza estaba
De franceses recogida,
Por ser á su parecer
Do ménos riesgo corría,
ue su mucha fortaleza
odo recelo les quita ;
Mas como del confiado
Está fortuna á la mira,
Y no hay fuerza inexpugnablo
qu su duro golpe impida,
de donde hay mas riquezas
Mas cerca está la ruina,
Fué la fuerza en breve espacio
Al duro saco metida ,
Con mauo atroz colrdiciosa ;
Y ya del todo rendida,
Unos pocos españoles
Que á pelear atendian,
No llegando á tiempo al saco
Por baccr lo que debian,
Paga que al que lo hiciere
Es cierta , aunque no debida,
Al Gran Gonzalo Fernandez
Se quejan de su desdicha ,
Diciendo :—Si premios tales
Se dan á nuestras fatigas,
Y el saco es de los cobardes,
- Y nuestro el riesgo de heridas,
Y en tanto que ellos saquean
Les defendemos las vidas ,
No hay para qué pelear,
Sino tirar por do tiran.—
Conoció el Gran Capitan .
La gran razon que tenian;
Mas como siempre alcanzado'
Sus franquezas le traían,
No tuvo para poder
Dartles lo que merecian,
Y ansi mandó que su casa
Sin ser la entrada impedida
Pusiesen á saco ueRo
Los que quejado se babian,
Lo cual pusieron por obra :
¡Grandeza jamas oida !
(Loso Laso pr La Veca, Romancero y trage-
dies, etc.) Ñ
1099.
LAS CUENTAS DEL GRAX CAPITAN.
(Anónimo.)
Estrecha cuenta le toman
Por parte del rey de España
Al Gran Capitan famoso,
Grande llamado por fama,
Sobre un bufete cublerto
De muchos libros de caja,
Dos secretarios , mas diestros
En el papel que en las armas,
Delante sus capitanes,
Con quien sujetó la Italia,
Dolientes aun todavía
De las heridas no sanas.
Cuidado le da una pluma
A quien no se le da Francla,
Ni las montañas de gentes
Puestas delante su espada.
Sacó un papel viejo y roto
Por descuidado en las calzas ,
Y alargándolo á la mesa ,
Asi les advierte y habla :
— La del alma es de temer,
que la cuenta del que vive,
uena ó mala se recibe,
Cual la mia babrá de ser.
Gran dinero he recibido ;
Pero téngolo gastado
En el reino conquistado ,
Con que á mi Rey he servido:
Busquen debajo de tierra
Mis tesoros encubiertos,
Quizá los tendrán los muertos
Que aun blasfeman de la guerra.
Porque el que mas trabajó
Con el posible que pudo,
Le sepultamos desnudo
Por paga que no alcanzó ;
O vayan á mi posada,
Hallarán racimos de oro
Del granjeado tesoro
En la tierra conquistada ;
Que aun tienen de mí querella,
Porque , siendo necesario,
Antes que la del contrario,
Permiti á saco hr 1;
Y de mi estado se entienda
En cuánto estoy empeñado ,
Porque ellas, Rey heredado,
Se restlituya mi hacienda.
Y así digo que el alcance
Se acabe de averiguar,
Porque tengo de cobrar
Cuando en un real solo alcance;
Porque atendiendo á que you
Con el alma trabajé,
Ni al Rey lo perdonaré,
Ni al padre que me engendró.-—
Salió el Rey á esta ocasion ,
Porque oyendo lo que pasa,
Y que el papel que presenta
En mas que un reino le alcanza,
Puso á las cuentas silencio, j
Y estrechamente le abraza,
Mandándole que se cubra
Para principio de paga;
Que es propio de la virtud
K£l querer verse apretada,
Y como el oro en crisol
Quiere lucir con ventaja.
(Romancero general.)
t Es decir, que permitió que los soldados saqueasen St po-
salda. Alude al hecbo que se refiere en el anterior romance,
vúm. 1028.
1050.
- AL MISMO ASUNTO. -
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Tomándole están las cuentas,
Por parte del rer, Fernando
Al Gran Capitan Fernandez,
Del dinero que ha gastado
10
ROMANCERO GENERAL.
| y adquisicion del reino de Nápoles. — La tradicion popular
En conquistar con valor
El reino napolitano.
Hácenle cargo de todo,
Y en gran suma está alcanzado.
Corrióse el Gran Capitan
De proceder tan extraño,
Que al que al mundo no temia
Le dió una plama cuidado,
No del aprovechamiento
Que del dinero ba sacado,
Porque jamas encerró
Su pecho intento tan bajo ;
Mas porque no se hallaba
En tiempo para pagarlo :
El descargo considera,
Que aun no le tenia asentado,
Y finalmente halló
Ser el ce el alcanzado,
Á quien el dia siguiente
Dice, el sombrero en la mano :
-—Toma, Rey, este papel *,
Y no quiero me hagas pago
Del alcance que te hago,
Como lo verás por él ;
Mas que tambien nombres quicn
«Tome la cuenta á mi lanza ,
A ver si en algo me alcanza
Y si la doy mal ó bien; ,
Que con plumas no me entiendo ,
Ni nunca fué mi ejercicio :
Pelear solo es, mi oficio,
Y en este te estoy sirviendo.
Manda que en el me hagan cargo,
Que es donde mi cuenta sé ,
Que solo á tí no daré,
Por ser áspero, el descargo.
Bien sé que hay quien mal te diga
De mi honrado proceder; |
Mas no le he de responder,
Porque ausente no me obliga.
Á aqueste puedes pombrar
Para que las cuentas haga,
Y de mí se satisfaga,
Si quiere, en mas que hahlar.—
iendo así al Gran Capitan -
Machin y el conde Navarro,
Con la mas granada geute
Se pusieron á su lado ;
Mas como su campo viese
Alborotado Gonzalo,
Temiendo contra su Rey
No hubiese algun desacato ,
Desenvaivando la espada
La puso al Rey en la mano,
Diciendo : — Señor, con esta
Me castigad, si he errado,
ue 4 ella debo lo que soy,
tú , señor, algun tanto;
Y da el cargo á quien te sirva
Con mas valor A
Que muchos babrá en el Reino;
Pero no mas fiel vasallo.—
El Bey, con rostro risueño,
Al bombro le echó la mano,
Diciendo :— ¡ Gran Capitan,
Bastante es vuestro descargo !
Cubrios , y en mi fiad
. Que seréis remunerado.—
or esta merced al Rey
Besó Gonzalo la mano.
(Loño Laso DE La VEGA, Romancero y trage-
dias, etc.)
1 Este papel, que en Py de su alcance presentó el
Gran Capitan, contenía, segun dice su crónica, dos partidas.
La primera, de 200,736 ducados y 9 rs., repartidos entre frai-
les, sacerdotes, monjas y pobres, que de continuo rogaban á
Jesucristo para que los españoles venciesen 4 sus contrarios.
La segunda, de 700,494 ducados, invertidos en espías y con-
dentes, cuyas comunicaciones contribuyeron á la conmiicta
reduce el descargo del Gran
expresada : Palas , picos y azadones , cien millon
apitan á una
sola partida , así
es.
1031.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
-— La lanza dicen que arrime ,
Y que eche mano á la pluma :
Pésame que el Rey lo mande,
Que es decreto sia excusa,
Cuentas me piden que dé,
¡Qué paciencia hay que lo sufra!
be las pagas de mi gente,
Sin haber queja ninguna.
¡Gran Capitan contador!
Mis émulos son sin duda
Que quieren darme este nombre
Porque de quilates suba.
¡Ob , quién pudiera jugar
Esta treta sin escucha ,
Donde la prueba llegara
Á concordar con la suma!
Privados deben de ser
D'estos que das pieles usan
Con variedad de colores,
Que con los gustos se mudan
De los profesos sin él,
Que su voluntad renuncian,
Dedicándola á sus reyes,
A quien engañan y adulan ;
Los que en la cama no caben,
Ni de los q rap gustan,
Cuyo dios es la ambicion,
€on que todo lo trabucan ;
Aquellos hinchados sapos
A quien los reyes escuchan,
Que emponzoñan sus ovejas
su fama descoyuntan.
En estas manos me han puesto
Mis servicios ¡cosa dura !
¡Debido premio es por cierto !
¡Haga á mis afanes justa 1
¿Qu mas pidieran á un hombhr:
e estirpe baja y oscura,
Que hubiera perdido un reíno
Con diestra inútil, inmunda,
que á mí me pide mi Rey,
anado habiéndole en suma
Un reino, que él no tenia,
Con fatigas importunas ,
Vonde tal vez a sus gentes
Amotinadas, confusas ,
pde mi casa al saco
Por fulta de payas suyas ?
Y bien, como todos saben,
No una sola vez, mas muchas,
Por socorrer sus miserias
Me metia en mil profundas,
Tomen esos cofres de oro,
Á mi recámara suban ,
Si hallaren mas que un arnes
El justo Dios me destruya.
Solo el nombre aquí he ganado,
Y es harto, pues no pregunta
El por qué, cómo y adónde
Quien mi residencia busca.
Entremos en cuentas todos ,
Que pues que de cuenta gustan,
Daréla, á fe de soldado,
Que pase del cargo y suba;
gue como Ignoran las cosas
as importantes , ocultuS,
Que la milicia requiere,
No las advierten y juzgan.
En este breve papel
Verán las partidas juntas :
Pagarme ha el Rey el alcance
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA, 71
Que en mi provecho resulta. —'
n esto llegó un montero ,
Y por Gonzalo prono,
Diciendo que el Rey le llama ,
Que sale de una consulta.
anda que las cuentas cesen,
Pues sus descargos abundan,
A quien con caricias manda
Que en su presencia se cubra.
(Romancero general.)
ROMANCES DEL VEINTICUATRO DE CORDOBA.
1032.
EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA. — l.
(De Juan Rufo 1.)
Mueva mi voz los acentos
Haciendo triste sonido
Con nueva forma de lloro
Que desvele mi sentido,
Pues canto tristes amores
Sobre todos los que han sido,
Y tú, ciego dios de amantes,
informa mi rudo estilo,
Porque se oyan tus hazañas
Desde el Bétlis hasta el Nilo ;
Que sí me olorgas ahora
Este favor que te pido,
Será desde hoy mas tu nombro
Con mayor razon temido ,
Y este doloroso caso
Eternamente plañido.
En una ciudad famosa,
Que Córdoba es su apellido ,
dificio de Marcelo,
lustre y esclarecido,
De la cual él se preciaba
Mas que de su patrio nido,
Porque ántes que la fundase
Del bello sitio movido,
A los arúspices graudes
Grandes cosas habia oido.
Vista la disposicion
De los celestes caminos,
Contemplados los planetas,
Y el lugar reconocido,
Afirmaron que sería
Dotado y enoblecido,
De ingenios y fortaleza
Mejorado y preferido ;
Lo cual por larga experiencia
Manifiesta cosa ha sido,
Que no convienen ejemplos
n negocio tan sabido,
En Córdoba pues vivia,
Y en Córdoba habia nacido
Un Fernando Veinticuatro,
Descendiente conocido
De los ganadores d'ella,
Que nunca fuéron vencidos.
Era el valor de Fernando
Bien conforme á hijo digno
De la generosa sangre
De tan insignes caudillos ,
Y así privó eon el Rey,
Mas por razon, que artifici».
Era manso, aunque valiente,
Era amado, aunque temido,
Sencillo , sobre discreto,
May cortés y bien regido.
Tuvo en la paz y en la guerra
llonrosos cargos y oficios ;
(:156 con una señora
Que en Sevilla habia nacido :
Voña Beatriz se llamaba,
No diré de qué apellido;
Basta para ver quién era
Ser mujer de tal marido
Que no es bien, nombrando un muerto,
Avergonzar muchos vivos.
Algunos años vivieron
Gon gusto y placer cumplido
En el recíproco lazo
De amor honesto prendidos.
Hasta que la suerte dura
Dió lugar á los lascivos,
Y la femenil flaqueza
Perdió la rienda y estribos,
Y rendida abrió la puerta
A dolores mas crecidos.
¡Oh pérfido amor, injusto
'iscal de libre albedrío!
Si diste siempre mas pena
Por los mayores servícios ,
Y al que mas te adora y ama
Eres desagradecido,
¿Cómo está por todo el mundo
'u poder tan extendido,
Tu peudon tan levantado,
De mas campañas seguido
ue las banderas de Jérges
Cuando contra Grecia vino ?
Di, falso, ¿qué aguas leleas
Das al bumano.sentido
Que los males que nos haces
Ponemos luego en olvido,
Sin que nos valga experiencia
Del tormento recebido ,
(Que el menor mal de tus daños
Es cebarse de sí mismo ?
Tú abrasaste la gran Troya,
Tú diste la muerte á Dido,
Urías por tí fué muerto
Sin baberlo merecido.
Y pues tus hechos atroces
Proceden en infinito,
Baste el ultraje que España
De tus manos ha sentido,
Cuando la perdió en mal hora
El sin ventura Rodrigo ,
Para que el linaje humano
Te tenga por enemigo.
Truéquese tu falso nombre
En el contrario sentido;
No te pinten ya desnudo,
Sino de engaños vestido ;
Ni tampoco niño tierno,
Sino viejo carcomido ;
Ni ciego, pues no has cegado
Con cuantos males has visto;
Y aquellos raros poetas |
ue de tí tanto han escrito,
O Do sé qué presupuesto
En tal caso hayan tevido,
Si no es que la violencia
De tu favor encendido
Tocaba dentro en su alma
Con destemplado ruido;
Y así hacen disonancias,
Sin entender el sonido;
Mudan mil veces de tono
Contra el órden permitido,
Desmintiéndose por horas
En el lenguaje y sentido ;
Que á veces en un momento
Padecen calor y frio.
Ya tiemblan de muy cobardes,
Ya se pierden de atrevidos ;
De un agravio están quejosos,
Y del mismo agradecidos.
Ya mueren, ya resucilan,
¡Ob bienes mal despendidos !
¡ Oh ingenios mal ocu ados!
Llorad el tiempo perdido.
¡Cuántos hechos , cuántas famas
Se hubieran esclarecido
Con el esmalte precioso
ue en vano habels consumido !
aun por negligencias tales
Tornó licencia el olvido,
Y escurece la memoría
De sucesos peregrinos,
Tales como del que trato;
Del cual sin recelo digo
Que si mi pluma y euridade
Tienen algun merecido,
Y las musas casteHanas
Algun crédito han tenido,
Todo el tiempo que darare
La Eneida del gran Virgilio,
Y en tanto que el alto Homero
Fuere en el muodo leido
Será tu nombre, Fernando,
Muchas veces repetido;
Pues tanta fama ganaste
Donde tantos la han perdido.
(Romancero general.— 1t. Ruro , Apolegmas.)
t Estos cinco romances , de El Veinticuatro y los Comenda-
dores de Córdoba, contienen un suceso célebre, cuya verdad
bistórica disfrazada preto referirse al hecho consumado en
Btalia por el capitan Juan de Urbina, en tiempo de los Reyes
| Católicos, el cual celoso de su mujer la embarcó en un bote y
con toda su famila y domésticos, y luego que estaba en alta
| mar los hizo anegar á todos, incluso su papagayo, para que
nadie quedase para contar su afrenta. El pundonor español y
sus efectos están vivamente retratados en estos romances, y
trasladados á nuestro teatro, particularmente y ex-profeso,
por Lope de Vega y Calderon de la Barca.
1033.
EL VEINTISUATRO. DE. CÓRDOBA.— 11:
(De Juan Rufo.)
Estando pues la fortuna
Causada de haber subido
Este noble caballero
Al punto ae habeís oido,
Determin derribarle,
| Y habiéudolo pretendido
| Por otros diversos modos,
| En este se ha resumido :
Y fué que en Córdoba estaban
Dos hermanos del Obispo,
Jorje y Fernande llamados,
Comendadores y ricos.
Con Fernando Veinticuatro
Tienen deudo; mas fué visto
Ser, para deudos, extraños,
Y traidores para amigos.
Mas ántes que se entendiese
Eran en casa admitidos,
Que mal puede prevevirse
El mal que viene vestida
En hábito de virtud
Y + tiempo que no es temido,
Jorje y Beatriz se miraron
Con un afecto encendido,
Y entrándoles por los ojos
Nunea vieron el peligro,
Hasta que entrambes se hallaron
De mortal Haga heridos,
Flechas iguales, agudas,
Dieron causa á sus gemidos ;
Pasaron sus corazones,
Traspasaron sus sentidos
Con la venenosa yerba ?
Del ballestero lascivo.
Ya se entienden siv hablarse :
Los pensamientos al vivo;
El en ella se trasforma,
Ella en él hace lo mismo.
Entre temor y sospecha
Anda cada cual metido;
* Crece el trato, erece el verse ,
El órden ya pervertido,
72 ROMANCERO GENERAL,
AA ce hace la guerra; E
ue á fuego y sangre ha
Ponerles lerrible EErCO ds
Con mortales enemigos,
Sospechas , ansias, lemores,
. Y otros dolores esquivos ;
De todos cuatro elementos
Son con fuerza combatidos.
De uva parte el agua y viento
Dan lágrimas y suspiros ;
Por otra la tierra triste,
que los tiene divididos,
el cod que por encima
En sus almas se ha encendido.
No faltó allí la batalla
De espantables basiliscos,
pue el deseo y pensamiento
isparan como atrevidos :
Mina el amor sus entrañas
Con molestos artificios.
Los amantes sin ventura
Viéndose tan oprimidos,
No tratan de la venganza,
Sino de darse 4 partido ;
Y para que esto no fuese
Honesto ni comedido
Aplicó amor la centella
En el engaño escondido ;
La mina voló por alto
Con horrísono bramido;
El son sonó por el aire,
Vino al suelo el edificio;
El muro de la vergienza
Fué asolado y destruido,
Y del adúltero incesto
El casto lecho ofendido.
Cobra fuerzas la licencia,
Anda libre el desvarío ;
Ya el mas grave inconveniente
Era estímulo mas vivo ;
La máyor dificultad
Les era placer cumplido,
Porque triunfan juntamente
Del amor y del peligro.
Esta es la mísera suerte,
Este el estado mezquino
En que vienen á parar
Los que tuercen el camino
De la amistad verdadera
Siguiendo el del apetito.
No alcanza mi entendimiento
Cuál de los dos haya sido
O deba ser mas culpado
En la pena y el delito ;
Que si Beatriz es su esposa,
Jorje tambien es su primo,
Y puesto que no lo fuera
Bastaba el nombre de amigo,
El cual entre honrada gente
Por parentesco le estimo,
Y como cosa sagrada
No debe ser corrompido.
Jba la maldad creciendo
Con el odio á su marido,
- Cosa cierta en las mujeres
Que 4 tal estado han venido.
¡Oh martirio de los hombres !
¡Oh doméstico enemigo!
¡ Desventura inevitable !
¡ Monstruo desagradecido !
Quién fué aquel tan riguroso,
bue nos dejó introducido
n gravámen tab notable,
Y caso mal difinido ,
Que el honor de los varones
Justamente merecido,
Estribe en un fundamento
Fácil de ser combatido ?
Mas como el daño primero
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Guiado por mujer vino,
Y el valor del primer hombra
Se abatió 4 ser inducido i
De la engañada consorte
Contra el precepto divino,
Quedó el masculino sexo
Mas sujeto al femenino ,
Partícipe de su mal,
Cómplice de su delito ,
Como ya mancomunados
En el bien habían sido,
Y ausí conviene que sean
Agraviados y ofendidos,
mpre que la mujer yerra,
Los que d'ellos han nacido ;
Y mas, que sí esto cesase,
Sería mayor peligro
El de la disolución,
ue el del contrapeso esquivo.
or tanto préciate , España ,
Del justo rigor y estilo
Con que á todas las naciones
Eo tal caso has excedido.
Y tá, Fernando, que en esto
Bien su bijo has parecido,
Pues eres al mundo ejemplo
Con tan ejemplar castigo,
Eterníicese tu nombre
Y el de mis versos contigo;
Ar si hombres los leyeren,
Te alaben siempre conmigo ;
Y si mujeres, aprendan
A temer á sus maridos.
(Rowencero general.—1t. Ruro , Apotegmas, ete.)
1054.
EL VEINTICUATRO DE CÓRDORA .— 111.
(De Juen Rufo.)
En tanto pues que el amor
Andaba mejor seguido
De Jorje y Beatriz , amantes
Para su mal avenidos,
Fernando estaba en Toledo,
Más por ausencia añigido,
ue de mor
ansado ni perseguido;
ue á puertas de su querer
al indicio no ha venido.
A la corte y al Rey sigue
No de am atraido,
Ni por gustar novedades
Del cortesano bullicio :
Negocios sreves trataba,
le habian cometido
Su república y ciudad ,
De quien era muy querido.
En esta mesma sazon
Jorje á la corte se vino,
Hora fuese de importancia
La causa que le ba traido,
Hora por disimnlar
Emprendiese este camino;
e nunca el que mucho yerra
tá seguro consigo,
Y la causa, aunque secreta,
Tiene en sí mesma el castigo :
Es el fiscal la memoria,
Y la conciencia registro,
Y la verdad es el juez,
Verdugo el pecado mismo.
Den v que fué á Toledo
to luego á su primo;
beso al Rey las manos,
Y en la suya Hevó anillo,
Que fué'indicio manifiesto .
Del mal que estaba escondido,
Dura y final ocasion
De la muerte que les vino;
Don que no le fué por cierto
Para tal fin concedido,
Ni á tan triste ministerio
Le pensó ser ofrecido.
Era un hermoso diamante
Bien labrado, grueso y fino,
Engastado ricamente ,
De artífice peregrino ,
ariado con esmalte,
Cual está el prado forido
En la dulce primavera
Cuando el celestial rocío
Siembra aljófar en las rosas,
Y alegra nuestros sentidos,
Esta fué la última prenda,
Que recelosa de olvido
ña Beatriz dió á Don Jorjo
Cuando d'ella partir quiso,
Sin tener algun respeto
Á q del Rey habia sido,
Ni 4 la merced señalada
ue dél bizo á su marido.
ues como el buen Rey le viese
po del caso sentido,
uzgando por desacato
Y desprecio conocido
Ande en poder ajeno di
que propio suyo ba sido,
Y asi á Fernando pl secreto
Tales palabras le dijo :
-— Confuso y maravillado
Me tienes, Fernando amigo,
Por dos causas, que no puedes
Desculparte si las digo.
La primera, que sin mi órden
Enajenaste mi anillo;
La otra que mas pondero,
el haberme mentido
En decir que á tu mujer
Le diste, y tráele tu primo,
Mucho mejor te estuviera
Mostrárteme arreteción,
Que con Jorje liberal,
negarme lo que he visto.—
Fernando, que atento estaba,
Duda si es sueño lo oido,
Y con el gran sentimiento
Fuera quedó de sentido ;
Mas la razon de su pecho
Le dió palabras y estilo.
Respondió : — Rey poderoso,
Y natural señor mio,
Si la experiencia que tienes
De mis leales servicios,
Y la de que tu clemencia
Todo el mundo ba conocido,
Pueden ahora valerme,
Sola una merced te pido,
No que para mi descargo
Me presles atento oído ,
Aunque darle tal podria
Que me hastase contigo ;
Mas porque así me convieno
A! tiempo se lo remito ,
gue será de mi pureza
verdadero testigo,
Sino que me dés licencia
De apercibir mi camino, —
El Rey se la dió, J al punto
Se parte ya despedido,
Mostrando aquella templanza
Que mas cumple 4 su designio.
Pasa la puente del Tajo,
Celebrado y dulce rio;
Llega 4 Orgaz, villa nombrada
Por el temple de los silos ;
Luego á Yévenes, que es pucblo
Partido en dos seboríos.
74
De aqui vino 4 Malagon
La del refran bien sabido;
Despues pasó á Guadiana ,
Silvestre y amargo rio,
Cuyas aguas son saladas
Y el pescado desabrido,
Dejando atras los oteros
Del funesto Peralvitlo $,
Donde la horrible memoria
De los atroces delitos
Vive en tristes cuerpos muertos
Mostrando ejemplar castigo.
Poco mas anduvo cuando
Pasó este andante afligido
La antigua Ciudad-Real,
Lugar sano y bastecido
De suave y blanco pan,
Dulces carnes y buen vino.
Prosiguiendo su viaje
Para acabar su camino,
Llegó á Almodóvar del Campo,
Próspera de vellocinos,
Y de todo cuanto importa
Al muy útil lanificio;
Ricos campos ara y siembra,
Y valles pace fioridos,
Y alegres Sierra-Morena
Muestra sus cerros erguidos,
Abrigo del frio invierno,
Sombra del ardiente estío,
Y al fin regalo ordinario
De cualquiera peregrino.
Por aquí va pues Fernando
Lanbzando ardientes suspiros,
Y era en el tiempo que Futo
De Aries habia salido,
Cuando la naturaleza
Restaura lo que ha perdido.
Al árbol vuelve la hoja
ue le quitó el yerto frio,
los prados reverdecen ,
Las mieses hacen lo misto,
Y los animales tleros
De amores andan heridos.
Las aves en las Norestas
Fabrican sus dulces Didos;
Los peces pueblan las aguas
De hijos no conocidos;
Las solicitas abejas
Con el blando susurrído
Sacaban dulces licores
De romerales floridos ;
El aire sano y templado
Consolara á cualquier vivo,
Si no á aquel á quien fortuna
Tenia tanto ofeudido,
Pasando por Adamuz
De muchos fué conocido,
Aunque de pura tristeza
(uuiso pasar escondido.
Despues que salió de alli
Por el torcido camino,
Vio desde un alto collado
El asiento esclarecido
De tí, Córdoba famosa,
De sabios ilustre nido,
Y vió lo que Tolomeo
Para bien pintarte dijo;
«Tu cuerpo llano, apacible,
»Con admirable atavío ;
>Tu cabeza, que es la sierra,
»Tncada de un paraíso ;
»Tu cinta rica, preciosa,
»Es el caudaloso rio,
3 Y otros ricos vrnamentos
» Y de Pe de !u vestido,
»Son las fértiles campañas,
»Las dehesas y baldíos,
»Frescas huertas y jardines
ROMANCERO GENERAL,
»De naranjales y olivos.»
Revolviendo en sí estas cosas,
Entre mil ansias metido,
Entró por la Puerta Nueva,
Y poco á poco se vino
Cerca de Santa María,
Donde estuvo detenido,
Cobrando habla y semblante,
Para no mostrar indicio
Por do en su casa se entienda
La causa que le ha traido,
Entró reportado en ella,
Donde con risueños gritos
Fué con mas demostraciones
Que contento recibido.
Allí la indigna mujer
Salva, sin estarlo, bizo
De mentirosos abrazos
Y algunos besos fingidos :
Maldice la ausencia larga
Que tan molesta le ba sido.
¡Oh mujeres, las que errastes
El verdadero camino,
Como quedando engañadas
Sabeis engañar con tino,
Y mostraros amorosas
Al que habeis aborrecido!
¿Quién os enseñó el lenguaje
alagúeño y fementido,
Y las blandas ceremonias,
Dejando el odiv escondido?
¡Prato doble , que en los hombres
Que lo sean no Je ba habido,
Ni tos varoniles pechos
Para siempre le han sabido :
gue el odio ó amor en ellos
ácilmente es entendido !
De tal suerte regalaba
Ál sospechoso marido
Beatriz, que casi luego
Dudaba de lo creido.
La noche pee , y el sueño
No fué d'ellos admitido;
Que él trazaba la Venganza -
Y ella encubría su delito.
Ya el sol las cumbres dorala.
Con su resplandor divino,
Cuando se sale Fernando
De aquel lecho ahorrecido.
Del aciago aposenteo
Apénas hubo salido,
Cuando le apartó en secreto
Su leal siervo Rodrigo.
Este era un gentil esclavo
Que en su casa habia nacido
De una cautiva africana
Y padre no conocido,
El cual dió entera noticia .
De todo lo sucedido,
Mostrando aquel sentimiento
Que al triste cuento convino,
Mandósele que callase
Lo que había referido;
Fernando tiempla la fuvia,
Aunque el dolor es ereciJo,
Esperaudo coyuntura
Que mas haga á su partido;
pue Do es poca valentia
isimular con aviso,
Cuando la satisfacion ;
No es decente al ofendido,
Como el cazador astuto
Cuando á la red le ha venido
Alguna simple avecilla,
Que la deja sin ruido,
Hasta que llegue la vanda .
Que por el aire ha sentido,
Asi pasó mes É medio,
Hasta que el fatal destino
ROMANCES RELATIVOS A LA BISTORIA DE ESPAÑA. 13
Teujo 4 Jorje de Toledo
Para pagar lo debido.
Tambien su hermano Fernando
De Sevilla entónces viao -
Solo por ver á on Jorje,
De quien era muy querido,
Y él tambien le corresponde,
Como hermano y como amigo,
Porque bermandad tan conlurme
Aunca en la tierra se vido.
Semejantes en los rostros,
De un tamaño, talle y brio,
En el habla se imitaban,
Y en el uso del vestido.
Ambos son comendadores
En un planeta nacidos,
Pues la vida y condicion
De aquesto fuéron testigos ,
Y sus muertes desasiradas
Dieroo muestra de lo mismo.
(Romancero general.— 1t. Ruro, Apolegmas.)
t Peralvillo es un sitio despoblado donde ajusticiaban los
malbechores que el tribunal de la santa Hermandad de Ciudad-
Kteal condenaba ú muerte por ladrones y facinerosos de ca-
1053.
EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA.— 1Y.
(De Juan Rufo.)
Luego pues que el Vengicuatro
Vió el negocio bien urdido ,
Sin perder hora ni punto
Trató de cortar el hilo;
Y porque las dilaciones
Dañan al apercibido ,
Couvidó 4 comer un dia
Los hermanos sobredichos,
Para ver por las señales
Contirmacion de lo vido,
Y justificar con ellas
La aspereza del castigo;
Todo lo cual á la mesa
Muy fácilmente lo vido ,
Porque hubo quien estuviese
Del manjar tan divertido,
Que de la mano á la boca
Erraba el cierto camino.
Fernando disimulaba,
Y despues de haber comido
Mando aprestar cazadores
Para el usado ejercicio,
Porque se quiere ir á moute
Por cuatro dias ó cinco,
A un bosque de allí dos leguas,
Fragoso y envejecido.
inculto y bravo era entónces,
Abora está reducido
A un gran pago de heredades
Que Tras-sierra es su apellido.
Jorje y Beatriz d'esta nueva
Sintieron tal regocijo,
- Que un buen lector en sus ojos
Lo pudiera ver escrito.
La casa de dentro y fuera
Resonaba con balticio;
Los criados fervorosos
Traen viandas, pan y vino,
Y cufuudan los almofrejes
Con el regalado lino;
Los caballos en el patio
Daban soberbios relinchos;
Los ventores de traílla
Saltaban dando ladridos :
Todo estaba pueno 4 punto,
Y Fernando iba vestido
De verde, que presto espera
Verlo en rojo convertido.
Por la puerta del rincon
Sale, de muchos ido,
En un gallardo caballo
De color rucio torditlo :
Con él van sus convidados;
Mas luego se bas despedido,
Que él se fué hácia la Merced,
ellos en casa el Obispo.
Risueños van y contentos
De la suerte que ban tenido.
Jorje le dice á Fernando :
-— Paréceme , hermano mio,
Que esta venturosa noche
s sirvais de iros conmigo,
Porque si el comunicalle
Hace el placer mas cumplido,
No es poco lo que intereso
De la gloma que consigo ,
Daudo parte de mi bien
A un hermano tan querido.
Ya sabeis que donde amo
Soy muy bien correspondido;
Y la ocasion deseada
pue á las manos me ha venido,
untos quiero que gocemos
El premio de mis servicios.
Yo estaré con mi señora,
Vos, señor, haréis lo mismo
Con la que es su secretaria,
De quien sé que sois querido.
Ya vos sabeis que no es fea ,
Ni para ecbada en olvido;
Y con los dos solo vaya
Mi camarero Galindo.—
Dejemos ese concierto ,
O desconcierto perdido ,
Y volvamos á Fernando,
Que ya dejaba el camino.
Su gente mandó ir delante,
Sino fué solo á Rodrigo.
El sol su cara escondia ,
Cuando se quedó escondido
En un olivar espeso,
. Donde estuvo, sin ser visto,
Esperando el punto y hora
De ejecutar el castigo.
Apeóse del caballo,
Y recostóse afiigido
Entre uvas ocultas matas,
De tormentos perseguido.
Graves cuidados le cercan,
Y así hablaba consigo : |
— ¡0h falsa, iudigoa mujer,
Que á tal tiempo me bas traido,
Sin que le diese ocasion
Para haberme asi ofendido,
Ni para que despreciases ,
Lo mucho que te he querido: e
Y caso que por ventura
Te fuera indigno marido ,
Degenerar no debieras
De tu saugre y apellido,
Y el lustre que en sus matron<s
Contino ha resplandecido.
: Uh Ulises, griego diehoso
ntre cuantos han nacido,
Pues tras el largo destierro
Y trabajo lan prolijo,
Por lo cual por mar y lierra
Te llamaron el sufrido,
Hallaste el tálamo casto.
Por mas gue fué combatido,
Y de Penélope siendo
Casi por muerto tenido,
Fuiste como tal Morado,
Y esperado como viyo!
¡Cielo, tú que eres abora
De mis agravios Lestigo,
Y mueves tus influencias
10
Sobre este mundo mezquino, *
No quieras que culpa ajena
Prevalezca en daño mio !
Favorece mis intentos,
Que justos son, yo lo fio;
Y si allá tienes dispuesto
Por algun hado preciso,
* Que yo alcance la vitoria
De mis fieros enemigos ,
Esta mi vida á lo ménos
Ofreceré en sacrificio.
¡Y tá, mudable fortuna,
Que me tienes oprimido ,
Pudiste con fuerza esquiva
Darme el afan en que vivo;
Pero no podrás privarme
poder en que restribo
De hacer lo que fuere en mí
En la demanda que sigo!—
La sombrosa noche estaba
En medio de su camino ;
Callaban montes y valles,
Los pueblos hacen lo mismo;
El dulce sueño profundo
Daba sosiego y olvido
Al humano entendimiento
De cuidados perseguido,
Y á los trabajados miembros
En diversos ejercicios,
Cuando deja el verde lecho
El caballero afligido.
Toma la rienda en la mano
Poniendo el pié en el estribo ,
Y puesto sobre la silla
Para Córdoba se vino.
Llegado, deja el caballo
Encerrado er un molino :
Apriesa llega 4 los muros
Por buscar algun portillo :
Hallóle , y entró por él
Sin ser de nadie sentido.
No encontró ronda en la calle,
Ni ménos bombre nacido :
Todo estaba en un silencio
De ninguno interrumpido :
Hasta los canes caseros
No dan molestos ladridos,
Que á los hurtos amorosus
Sou mortales enemigos.
Llega á su casa Fernando
Por un lugar escondido,
Y de su esclavo ayudado,
En cierta pared subido,,
Espera que tambien suba,
Y así le lleva consigo.
Fuéroo á dar á la sala
Donde estaban repartidos .
Los tristes Comendadores
Torpemente entretenidos,
Con luz y mucho sosiego ,
De su daño inadvertidos.
Fernando da un salto dentro,
Deja á la puerta á Rodrigo;
La espada lleva desnuda
Y él va de esfherzo vestido.
Arremete con gran furia
Contra el lecho bien sabido.
Jorje, medio sin acuerdo,
Asió su espada al proviso,
Fernando cierra con él
Despues de haberlo herido
De un terrible tajo abierto
* Cerca del siniestro oido,
Y dióle tres. puñaladas
Que al alma fuéron postigo.
Andaba el triste buscando,
E) euerpo en tierra caido,
Celebrando con el alma
El divorcio tan temido,
ROMANCERO GENERAL.
Con sangre y dolor inmenso
Y mal formado gemido,
Cuando su hermano, que esta)
En un relrete metido,
Sintió que Ana le llamaba
Diciéndole : — Señor mio,
Despertad y veréis claro
Que todos somos perdidos.
— ¿Cómo así, dijo , esto pasa?
Y saltó despavorido :
Fernando le embiste luego,
Y con denuedo atrevido
Le hizo igual á su hermano
En la muerte y el castigo.
Ana impioraba clemencia ,
Pero poco le ha valido ;
Que alli pagó con la vida
La culpa del mal servicio.
Beatriz estaba á estas cosas
Presente, mas no las vido
Porque un desmayo morta
Causado de un temor frio,
Le suspendió las potencias,
Y privó de los sentidos :
Por lo cual fué por entónces
Su amargo fin diferido,
Para que mas dolor sienta
Al pagat lo merecido.
En un rincon de la sala
Hubo señal de ruido,
Y fué que Galindo estaba
Detras de un cofre metido ,
El cual ya de puro miedo
Aun no 0só estar escondido ,
Y porque el presentarse
Lesagrava 4 los delitos;
Así, postrado por tierra,
A Lal razon dió principio :
-——Valeroso caballero,
Templad la furia conmigo,
Y alzad de mi la venganza,
Pues yo nunca os he ofendido
En obra ni en pensamiento,
Como está claro y sabido ;
Ya sabeis de los que sirven
A cuánto están atenidos ,
Y que si entré en vuestra casa
Fui por fuerza compelido,
. Habiéndolo rebusado
Cuanto en mí mano habia sido;
fue si 4 mi disposicion
sara del tiempo mio,
¡Cuánto mejor estuviera
Eu mi reposo dormido ,
Que de pecados ajenos
Hecho guarda ni testigo !—
Fernando de piedad
Estaba easi movido,
Y preguntole á su esclavo :
-—— ¿Qué te parece, Rodrigo ?—
Respondió : — Señor, los ménos
Vivan de los enemigos.—
Y asi fué este suplicante
Tambien pasado á cuchullo
Toda la gente de casa
Despiertá acudió al ruido,
Y sabida la ocasion
Casi pierden los sentidos.
Unos torciendo las manos,
Otros dando recios gritos,
Otros buscan y no hallan
-Alguu seguro escondrijo,
Y andan como los que fuéron
Ve tarántola mordidos.
Fernando , determinado,
En su cólera encendido ,
Siguió la injusta venganza ,
Desde el mayor al mas chico.
Mató escuderos , porteros.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 713
Dueñas, mozas de servicio,
A mecánicos criados,
Pajes de falda pulidos,
Porque todos consintieron
El adulterio maligno,
Pospuesta fidelidad,
Por interes corrompidos.
(Romencero general.— It. Ruro, Apolegmas, etc.)
4056.
EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA. — Y.
(De Juan Rufo.)
El alba se levantaba
De su lecho cristalino,
Y sus rosadas mejillas
Mostraban color distínte
En todo lo que la noche
Tuvo en uno confundido,
Cuando Beatriz en sí vuelve
Y recupera el sentido,
Volviendo el turbado rostro
Al indignado marido.
Vió las funestas señales
De su morir ya vecino :
Vióle de sangre cubierto
Y de cólera encendido,
Horrible ceño, y semblante
Con el color amarillo. -
Bajó los ojos al suelo
Temerosa de lo visto,
Y vió el destrozo sangriento,
Para dolor mas esquivo,
Sintiendo los graves males
De que ella causa habia sido.
Cuajósele allí la sangre,
guedo el cuerpo helado y frio,
labios se le secaron,
Los ojos hacen lo mismo.
El licor faltaba al llanto,
Y el aliento á los suspiros,
Porque la pena rabiosa
Cerró todos los caminos
Que 4 los tristes lastimados
Suelen ser de algun alivio.
La lengua sola probaba
A defender su partido,
Aunque la culpa y el miedo
La privaban del oficio.
Tres veces quiso hablar,
Y otras tantas perdió el tino;
La voz salió sin afecto
Formando un ronco sonido,
Y á la cuarta, como pudo,
Dijo con tono tardío
La desdichada señora
Estas palabras que escribo :
— Pues mi yerro es sia disculpa,
De remedio desconfío :
Yo conozco que tal fué
La maidad que he cometido,
gu si perdon te pidiere,
Fernando , señor mio, .
Será acrecentar tu saña
Y haberte mas ofendido.
Justo es que mi cuerpo pague
La traicion torpe que bizo,
Pues fué siervo de la pena
Cuando se rindió al delito.
Satisfágate mi muerte
De lo que mal he vivido ;
Tú lavarás con mi sangre
Tu agravio y mi desvario,
Y yo saldré de la deuda
De tal caso y tal marido.
Solo para arrepentiírme
Un breve tiempo te pido :
Confesaré mis pecados
Con doloroso gemido,
Que si mí ánima se salva
Todo es poco lo perdido,
Y si acaso por ser mia
Tambien la has aborrecido,
Debes por fuerza estimalla,
Porque Dios la ha redimido.—
Tal eficacia tuvieron
Estas palabras que dijo,
Que sacaron tierno llanto
Ve aquel pecho endurecido ;
Porque no puede el que es noble
- Ser de pasion tan vencido,
Que no acuda blandamente
A lo justo y bien pedido.
Un clérigo fué llamado,
Y aunque se halló añigido
De ver quince cuerpos muertos,
Dió 4 Beatriz atento oído ;
La cual dijo 4 Dios sus culpas ,
Con ánimo muy contrito,
Como quien para dar cuenta
Estaba tan de camino.
El confesor la absolvió
Devoto y enternecido,
Y así, á los piés de Fernando,
De grau compasion movido,
Despues de algunos ejemplos
Que luego Je han ocurrido,
Dijo :— Por Dios poderoso
Y Jesucristo su Hijo,
Católico caballero,
gue moderejs el castigo,
con los que teneis muertos
Cese el rigor nunca oido.
Beatriz vaya á un monesterio,
Tan secreto y escondido,
ue todos piensen que es muerta
alli haga á Dios servicio.
— Padre, respondió Fernando,
Muy bien estoy con lo dicho,
Y pues á cada cual toca
Hacer su debido oficio,
Vos hablais conforme al vuestro,
Yo haré conforme al mio.—
Diciendo tales palabras
Ál parecer muy sia brío,
Entraba por su aposento
De honor y fuerza movido,
Mas que por propia pasion
Y deseo vengativo.
Ya Doña Beatriz tenía
El blanco cuello tendido,
Cuando de congojas lieno
El lastimado marido
Se lo cortó todo al cercen,
Restaurando lo perdido.
Esto hecho fuése a Francia;
Mas siendo del Rey sabido ,
Que era el católico Marte
Don Fernando esclarecido ,
Le perdona llanamente
Antes de serle pedido.
Mandóle volver á España,
Y así fué restituido
A su patria, donde fué
Con aplauso recibido.
Despues le fué mujer digna,
Porque no tenia hijos,
Doña Costanza de Haro,
Cayo valor conocido
Tras el extremo contrario
Fué en mayor precio tenido.
(Romancero general. — It. Roro, Apolegmas.)
1057.
ROMANCERO GENERAL.
MUERTE DE FERNANDO Y EL CATÓLICO,
(De Bartolomé de Torres Naharro.)
Nueva voz, acentos tristes,
Suspiros de gran cuidado ,
Palabras corriendo sangre
Con dolor atribulado,
No me quedeis en el pecho,
Mas de dejar un traslado,
Ni me salgais por la boca,
Qwes camino muy usado.
Romped la parte mejor
De mi siniestro costado :
Maravíllense los vivos,
Conozcan de grado en grado
El mundo lo que ha perdido,
Y el cielo lo que ba ganado,
La vida ques abatida,
La muerte de qué ha triunfado:
Los ancianos sin consejo,
Los mancebos sin dechado ,
Los niños sin clara leche,
Sin pastor todo el ganado;
La señora de las gentes,
Gran Reina de lo poblado,
Princesa de las provincias,
Como viuda ha quedado.
No hay nadie que la consuele,
Como su bien la ha faltado;
De negro toda vestida,
Can semblante fatigado,
No quiere ver claridad
Desque su sol la ba dejado.
odo el palacio sin hambre,
Todas las horas cerrado,
La su mesa sin manteles ,
No quiere comer bocado,
Y en un rincon de la casa, .
El mas pobre y apartado,
Las manos sobre los ojos
Su gesto muy alapado,
Ninguno la osa hablar,
Todo su sér ha cambiado ;
No bay quien la cara la vea,
Forastero ni privado ;
Ni quiere ser consolada ,
Ni le fuera bien contado.
Lloremos todos con ella
Su daño y nuestro pecado,
Madre España, que bas perdido
Mas que nadie habrá pensado.
Un señor, marido y padre
De Adan acá el mas boarado ,
De los reyes el mejor,
Si mejor puede ser dado :
Santo, bueno y virtuoso
Como en obras ha mostrado;
De los ricos tan temido,
De los pobres lan amado,
Comunmente de sus pueblos
Tan querido y deseado ;
De los buenos conoscido ,
D'extranjeros visitado :
De los unos y los otros
Con reverencia acatado;
De amigos y d'enemigos
Igualmente es boy llorado,
on el Católico nombre
Su vivir ha conformado :
Nuestra santa fe ensalzaba
Con la persona y estado;
De la Iglesia y religiones
Era siempre el abogado ;
La corona de sus reinos
Largamente la ha eusalzado ;
De que comenzó á reinar
Poco vivió ropoendo :
Trabajando descansaba,
Sobre bien bacer fundado ;
Mucbas batallas venció
Comenzando su reinado :
Ganó el reino de Granada
Con afan bien empleado,
Y el de Nápoles despues,
De franceses usurpado,
Y el de Navarra tambien
Porque s'era rebelado.
Muchos mas reinos de moros
Con su gente ha superado ;
Islas , Indias por el mar
odas cuantas ha hallado ;
No le queda por ganar
Sino lo que no ha probado,
Ni por probar le quedó
Sino lo qu'era excusado,
Y lo que una vez ganase
Ninguno se lo ha quítado :
Si el ganar es gran loor,
El conservar es doblado.
No se podrán alabar
Los que con él se han tomado.
Los judíos desterró ,
La Inquisicion ha fundado,
Puso la Santa Hermandad,
Tuvo el Reino sosegado :
Por la menor cosa su
Fuera otro canonizado.
De los Fernandos el Quinto ,
Mas el primero en ditado,
Y de aquestos y de todos
El que fué mejor casado :
Vencedor nunca vencido
Por todo el mundo nombrado,
Callarán ante su nombre
Los que mas se han alabado.
Dióle Dios un heredero
Tan cumplido y acabado,
ue de todos los 5us reinos
ué por príacipe jurado,
Y en comenzando á ser hombre
De la vida fué privado : :
Nunca príncipe jamas
Fué en el muado tan llorado.
Murió luego Don Miguel
El Segundo, mal logrado,
ue con la teta en la boca
ué defunte y enterrado. ]
Guardó Dios siempre al buen viejo
Por darnos mejor recaudo;
Murió luego la graa Reina
ue así le honraba el costado ;
ras ella el rey Don Felipe,
ue tambien fué desdichado :
Siempre nos quedó el maestro
En reinar experimentado,
ue sabía usar ia honda
ejercitar el cayado ,
Y tresquilar á su tiempo ,
Y berrar muy concertado.
Si algunos quejosos quedan,
De que dudo y he dudado,
Bo tantos quedan contentos,
Háyanlo por excusado,
Pe de la fortuna
ue mas qu'él ha contratado :
Dén gracias 4 Dios por ello,
Y habrán galardon doblado ;
Nadie alegue parte propia
Dond"el todo es emprestado;
ue nuestra flaca potencia,
No el objeto, se ba engañado.
Nuestro ver trae de cl
Antepuesto un gran nublado ;
No vemos palmo de tierra
El dia mas luminado :
Tropezamos en las pajas ,
Caemos por lo regado ,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 79
Y el qu'es ciego de matara
Tarde puede ser curado.
Compre el. potro de paciencia,
Y aprenda lo que ha olvidado,
Las oraciones de Job,
Lo que David ha cañtado ;
Dios que lo sabe mejor
Juzgará lo mal juzgado ;
No entremos en los secretos *
Qu'él á sí se ha reservado.
Los que prudentes serán,
Como algunos que be notado,
Sin esperar mi consejo
De su seso babrán usado :
Quien mas sufre es mas leido,
pulen mas calla es mas letrado ;
uena vida es la dotora,
Bien hacer el licenciado.
Pues dejemos las pasiones,
L9s que á tantos han dañado;
Sintamos todos su muerte,
Llore quien nunca ha llorado,
Y olvidadlo bien , despues
Que otro tal habréis probado.
aced llanto, caballeros,
Que será bien empleado ;
Dejad las barbas crecer,
Mas de lo qu'él ha mandado ;
No se enjuguen vuestros ojos,
Ni cesen por vuestro grado;
Ni dejeis cabello entero,
Los que honor habeís buscado;
Ni sepais poner silencio
A dolor tan señalado,
Rompan los gritos las nubes,
Tengan el cieto espantado ; '
Haced pedazos las lanzas,
No quede escudo arrimado ;
Placer no coma con vos,
Ni se asiente 4 vuestro lado ; -
Solo pesar todas horas
Sea vuestro convidado ;
Vayan las galas con Dios,
Pues basta lo que han durado;
La jerga pesad á oro,
Valga de balde el brocado;
Nos caiga luto d'encima
Agora que os ha tocado;
No puedan vivir d'envidia
Cuantos reyes ban quedado :
Trabaje por parescelle
eg sus reinos ha heredudo;
ue murió lleno de gloria .
Harto de vivir honrado,
Y en la muerte y en la vida
Siempre hien atompañado.
Con él va un Gran Capitan,
Adalid tan esforzado,
Por su guia y precursor
Como muy leal criado,
Y asegúrale el camino
Segun era acóstumbrado.
Tal Rey y tal Capitan
Nunca en el cielo ban entrado :
Ciertos somos que sus sillas
No las han mal trabajado,
Y así podemos creer,
Por las famas que han dejado,
Que fuéroa bien rescebidos
me que los ha llamado.
Sus almas están en glorla,
Sus nombres 4 buen recaudo :
Por todo, mis españoles ,
Sea Dios siempre loado.
(Tonres Nañarnro eladia. — It. Remences
compuestos Berto omé, ete., Pliego suelta.
— 1t. Cancionero de romances.) ;
)
ROMANCES FRONTERIZOS Ó DE LAS GUERRAS
Y BATALLAS ENTRE LOS CRISTIANOS Y LOS
MOROS DE LAS FRONTERAS, DESDE LA EPO-
CA DEL REY LON JUAN [ DE CASTILLA, AL
FIN DE LA DE LOS REYES CATOLICOS DOÑA
YSABEL Y DON FERNANDO V!.
1037. (Doble.)
PREGUNTA El. REY Á ABENÁMAR SU PRISIONERO, SOBRE LAS
COSAS DE GRANADA , Á CUYA CIUDAD ESTRECHÓ TANTO EL
SITIO, QUE OBLIGÓ Á SU REY Á RENDIMLE TRIBUTO.
(Anónimo ?.)
Por Guadalquivir arriba
El buen rey Don Juan camina :
Encontrara con un moro
Que Abenámar se decia.
El buen Rey desque lo vido
D'esta suerte le decia :
-— Abenámar, Abenámar, .
Moro de la morería,
Hijo eres de un moro perro
Y de una cristiana caliva.
Tu padre llaman Halí
Y á tu madre Catalina.
Cuando tú naciste, moro,
La luna estaba crecida ,
Y la mar estaba en calma,
Viento no la rebulia.
Moro que en tal signo nace
No debe decir mentira :
Preso tengo un hijo tuyo ,
Yo le otorgaré la vida,
Si me dices la verdad
De lo que preguntaria.
Moro, si no me la dices,
A tí tambien mataria.
—Yo te la diré, buen Rey,
Si tá me otorgas la vida.
—Digamesla tú, el moro, :
Que otorgada te seria.
Qué castillos son aquellos,
Que altos son y relucian ?—
—El Alhambra era, señor, .
Y la otra es la Mezquita;
Los otros los Alixares
Labrados á máravilla.
El moro que los labró
Cien doblas ganaba al día,
Y el dia que no los labra
De lo suyo las. perdia :
Desque los tuvo labrados ,
El Rey le quitó la vida
Porque no Jabre otros tales
Al rey del Andalucía,
La otra era Grabada,
Granada la noblecida
De los muchos caballeros
Y la gran ballestería. —
Allí babla el rey Don Juan,
Bien veréis lo que decía :
—Granada, si tú quisieses
Contigo me casaría :
Daréte en arras y dote
A Córdoba y á Sevilla,
Y á Jerez de la Frontera ,
Que cabe sf la tenia,
ranada, si mas quisleses, '
Mucho mas yo te daria.—
Ati hablara Granada,
Al buen Rey le respondía :
—Cagada sÓ, el rey Don Juan,
Casada, que no viuda;
El moro que á mí me tiene
Bien defenderme querria.—
Alli babla el rey Don Juan,
Estas palabras decia: — '
«—Echenme acá mis lombardas
Doña Sancha y Doña Elvira 3,
Tirarémos á lo alto,
Lo bajo ello se daria.—
E! combate era tan fuerte
pue grande temor ponía :
moros del baluarte,
Con terrible algacería
Trabajan por defenderse,
Mas hacello no podian.
El rey moro que esto vído
Prestamente se rendía ,
Y cargó tres cargas de oro;
Al buen Rey se las envía :
Promeltió ser su vasallo
Con parias que le daria.
Los castellanos quedaron
Contentos á maravilla.
Cada cual por do ha venido
Se volvió para Castilla.
A (Cancionero de romances.)
4 Por reunir á una mano todos estos romances que tanta
analogía tienen en gran parte con los moriscos novelescos , se
han colocado en la época de los Reyes Católicos, aunque algu-
nos se refieren á hechos anteriores. No es fácil distinguir mu-
chos de los romances fronterizos é históricos de las últimas
guerras de Granada, de los fabulosos, sino porque aquellos
siempre participan 6 se fundan en algun hecho cierto, tradi-
cional ó escrito, pues por lo demas se advierte que la imagi-
nacion de sus autores ha adornado y disfrazado la verdad con
fábulas y cuentos que la hacen muy semejante, sí no la con-
vierten del todo en pura fábula. En este romance empiezan los
de la época de Juan l. :
3 Este romance es mas completo, y sin duda mucho mas
antiguo que el que le sigue, y trata del mismo asunto.
3 Así press ue llamaba el Rey á las dos piezas de batir
con que bombeaba ó atacaba la ciudad.
1038.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
«='Abenámar, Abenámar,
Moro de la Morería ,
El dia que tú naciste
Grandes señales habia f
Estaba la mar en calma,
La luva estaba crecida :
Moro que en tal signo nace
No debe decir mentira.—
Allí respondió el moro,
Bien oiréis lo que decia :
—Yo te la diré , señor,
Aunque me cueste la vida.
Porque soy hijo de un moro
Y una cristiana cautlva ;
Siendo yo niño y muchacho
Mi madre me lo decia,
e mentira no dijese ,
ue era grande villania :
r tauto pregunta, Rey,
Que la verdad te diría. —
Yo te agradezco, Abenámar,
Aquesa tu cortesía : .
¿Qué castillos son aquellos?
¡Altos son, y relucian!
—El Alhambra era, señor,
Y la otra la Mezquita;
Los otros los Alixares ,
Labrados á maravilla.
Ki moro que los labraba
Cien doblas ganaba al dia,
Y el dia que no los labra
s tantas se perdia.
El otro es Generalife ,
Buerta qe par no tenia ;
El otro Torres-Bermejas ,
Castillo de gran valía.—
ROMANCERO GENERAL.
Alí habló el rey Don Juan,
Bien oiréis lo que decía :
-——Si tú quisieses, Granada,
Contigo me casaria ;
Daréte en arras y dote
A Córdoba y 4 Sevilla.
-—Casada soy, rey Don Juan,
Casada soy, que no viuda;
El moro que 4 mí me tiene
Muy grande bien me queria.
(Pxnrz »z Hrra, Historia de los bandos de Ce-
gries, etc.)
f Es el último romanee fronterizo nl inserto, que trata de
hechos acaccidos en la época de Juan l,
1039.
MANOMAD, REY DE GRANADA, SITIA Á BAEZA QUE ESTÁ
DEFENDIDA POR PERO DIAZ.
(Anónimo 1.)
Moricos , los mis móricos,
Los que ganais mi soldada,
Derríibédesme á Baeza,
Esa villa torreada,
Y á los viejos y á los niños
La traed en cabalgada,
Y á los moros y varones
Los meted todos á espada ,
Y á ese viejo Pero Diaz
Prendédmelo por la barba,
Y aquesa linda Leonor
Será la mi enamorada.
Íd vos, capitan Vanegas,
Porque venga maz honrada,
Que si vos sois mandadero,
Será cierta la jornada.
(ARGOTE DE MoLixa , Nobleza de Andalucta.)
4 En 1407, emprendieron los moros de Granada este sitio
de Baeza ; pero hubieron de levantarlo al saber que el infante
on Fernando, tutor del rey Don Juan If, acudia á socorrer
la plaza.
És el primer romance fronterizo aquí inserto , que versa so-
bre hechos acaecidos en la época de Don Juan H de Castilla.
4040.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Moriscos , los mis moriscos *,
Los qe ganais mi soldada,
Derribédesme á Baeza,
Esa ciudad torreada,
Y á los viejos y á las viejas
Los meted todos á espada,
" Y á los mozos y á las mozas
Los traed en cabalgada,
Y á la hija de Pero Diaz,
Para ser mi namorada,
Y á su hermana Leonor,
De quien sea acompañada,
ld vos, capitan Vanegas,
Porque venga mas honrada,
Porque enviandoos á vos,
No recelo en la tornada ,
Que recibiréis afrenta
i cosa desaguisada.
(Cancionero de Romances.)
4 Es casi idéntico al que precede, pero alterado y modil-
cado en sus pensamientos, que el poeta que le alteró quiso
hacer mas galantes, aunque ménos históricos. Por eso manda
matar á los viejos y viejas , y reservar á los mozos y mozas ;
por eso tambien crea una hermana Leonor, á la hija de Pero
az, para que la acompañe, creyendo sin duda poco decente
que viniese sola con ei capitan Vanegas. Este romance pnede
ser una gula que indique el modo y manera de cómo se alte-
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 31
raban los mas antiguos, acomodándolos al tiempo y costum-
bres mas modernas.
2 Moricos debe decir, y no Moriscos, porque esta voz solo
se nsó con generalidad despues de la toma de Granada, para
indicar á los descendientes de les moros vencidos.
1041.
BATALLA DE LOS ALPORCHONES, EN QUE QUIÑONERO
QUEDA CAUTIVO.
(Anónimo.)
Alá en Grauada la rica
Instíumentos oí tocar
En la calle de los Gomeles,
A la puerta de Abidbar,
El cual es moro valiente
Y muy fuerte capitan.
Manda juntar muchos moros
Bien diestros en pelear,
Porque en el campo de Lorca
Se determina de entrar;
Con él salen tres alcaides ,
Aquí los quiero nombrar :
Almoradí de Guadix,
Este es de sangre real ;
Abenacízes el otro,
Y de Baza natural ;
Y de Vera es Alabez,
De esfuerzo muy singular,
Y en cualquier guerra su gente
Bien la sabe acaudillar.
Todos se juntan en Vera
Para ver lo que harán ;
El campo de Cartagena
Acuerdan de saquear.
A Alabez,, por ser valiente,
Lo hacen su general ;
Otros doce alcaides moros
Con ellos juntado se ban,
Que aquí no digo sus nombres
Por quitar prolijidad.
Ya se partian los moros,
Ya comienzan de marchar,
Por la fuente de Pulpé,
Por ser secreto lugar,
Y por el puerto los Peínes,
Por orillas de la mar.
En campos de Cartagena
Con furor fuéron á entrar;
Cautivan muchos cristianos ,
Que era cosa de espantar.
Todo lo corren los moros
Sin nada se les quedar;
El ríncon de San Gines
Y con elios al Pinátar.
Cuando tuvieron gran presa
Hácia Vera vuelto se han,
Y en llegando al Puutaron,
Consejo tomado ban
Si pasarian por Lorca,
O si irian por la mar.
Alabez , como es valiente
Por Lorca quería pasar,
Por tenerla muy en poco
Y por hacerle pesar ;
Y así con toda su gente
Comenzaron de marchar.
Lorca y Murcia lo supieron ;
Luego los van á buscar,
Y el comendador de Aledo,
Que Lison suelen llamar,
Junto de los Alporchones
AMi los van á alcanzar.
Los moros iban pujantes,
No dejaban de marchar;
Cautivaron un cristiano,
Caballero principal,
Al cual llaman Quiñonero,
T. Xvl.
Que es de Lorca natural.
Alabez, que vió la gente ,
Comienza de preguntar :
— (Quiñonero, Quiñonero,
Digasme tú la verdad,
Pues eres buen caballero,
No me la quieras negar :
Qué pendones son aquellos
hue están en el olivar ?—
Quiñonero le responde ,
'Fal respuesta le fué á dar :
—Lorca y Murcia son, señor,
Lorca y Murcia, que no mas,
Y el comendador de Aledo,
De valor muy singular,
Que de la fraucesa sangre
Es su prosapia real.
¿Los caballos traian gordos ,
Ganosos de pelear.
Ani a a Alabez,
Lleno de rabia y pesar :
-—Pues per gordos qee los traigan,
La Rambla no han de pasar,
Y sí ellos la Rambla pasan,
¿ Alá, y qué mala señal ! —
Estando en estas razones
Allegara el mariscal
Y el buen alcaide de Lorca,
Con esfuerzo muy sin par.
Aqueste alcaide es Faxardo,
Valeroso en pelear;
La gente traen valerosa,
No quieren mas aguardar.
A los primeros encuentros
La Rambla pasado han,
Y aunque Jos moros son muchos,
Alli lo pasan muy mal.
Mas el valiente Alabez
Hace gran plaza y lugar.
Tantos de cristianos matan,
Que es dolor de lo mirar. Ñ
Los cristianos son valientes ,
Nada les pueden ganar;
Tantos matan de los moros,
que era cosa de espantar.
or la sierra de Aguaderas
Huyendo sale Abidbar
Con trescientos de 4 caballo ,
no pudo mas sacar.
axardo prendió á Alabez
Con esfuerzo singular.
Quitáronte la cahalgada,
Que en riqueza no hay su par.
Abidhar Hegó á Granada,
Y el Rey to mandó matar.
(Prrez DE Hita, Historia de los dandos de Ce-
gries, eto
1042.
MALIQUE ALABEZ INQUÍIERE DE QUIÑONERO, SU CAUTIVO,
CUÁL ERA LA GENTE QUE VENÍA DE LORCA,
(Anónimo!.)
Alabez.
Anda, cristiano cautivo,
Tu fortuna no te asombre,
Y dinos luego tu nombre ,
Sin temor del daño esquivo;
ue aunque seas prisionero
el rescate y dinero ,
Si nos dices la verdad ,
Tendrás luego libertad.
Quiñonero.
Es mi nombre Quiñonero,
Soy de Lorca natural,
Caballero principal,
Y aunque me sigue fortuna,
6
82 ROMANCERO GENERAL.
No tengo pena ninguña
Ni se me hace de mal ;
Que en la guerra es condicion
Que hoy soy tuyo , y yo confío
Mañana podrás ser mio
Y sujeto á mi prision :
Por tanto pregunta y pide,
Porque en todo, tu pregunta
Satisfaré sin repunta,
Pues el temor no me impide.
Alabez.
Trompetas se oyen sonar,
Y descubrimos pendones
Y cabailos y peones
Junto de aquel olivar,
Y querria, Quiñonero ,
Saber de tí por entero
¿Que pendones y qué gente
s la que vemos presente
Con ánimo bravo y fiero?
Quiñonero.
aque pendon colorado *
Con las seis coronas de oro,
, Muy bien muestra su decoro
Ser de Murcia, y es nombrado.
Y el otro, que tiene un rey
Armado pof gran blason,
Es de Lorca, y es pendon
Que le conoce tu grey.
Porque como es frontero
De Granada y de su tierra,
Siempre se halla en la guerra
De todos el delantero :
Traen la gente belicosa ,
Con gana de pelear.
Si quieres mas preguntar,
No siento d'eslo otra cosa :
Apercíbete al combate,
Porque vienen á gran prlesa
Para quitarte la presa
Y dar fin en tu remate.
Alabez.
Pues por priesa que se dén,
Ya querrá auestro Alcoran
La Rambla no pasarán,
Porque no les irá bien.
Y si con valor extraño
La Rambla pueden romper,
Muy bien se puede entender —
Que ha de ser por nuestro daño.
¡Sus, al arma, que ellos vienen!
Tóquese el son y la zambra;
Porque lleguen al Albambra
Nuestras famas, y resuenen.
(Perez DÉ Hita, Historia de los bandos de Ce-
gries, etc.)
% En coplas está hecha la composicion, mas por ser el
asunto tan propio de lo que aquí se trata, se ha colocado,
como si fuese romance, entre los demas.
1043.
EL ALCAIDE DE ANTEQUERA PIDE AL REY MORO SOCORRO
PARA DEFENSA DE ESTA PLAZA , QUE AL FIN SE RINDE AL
INFANTE DON FERNANDO !.
(Anónimo 1.)
De Antequera partió el moro
Tres horas ántes del dia,
Con cartas en la su mano
En que socorro pedia.
Escritas ibao con sangre,
Mas no por falta de tinta.
El moro que las llevaba
Ciento y veinte años habia ;
La barba tenia blancas
La calva le relucia ;
Toca llevaba tocada,
Muy grande precio valía.
La mora que ia labrara
Por su amiga la tenia;
Albamar en su cabeza
Con borlas de seda (ina ;
Caballero en una yegua,
ue caballo no queria.
lo con un pajecico
Que le tenga compañía ,
No por falta de escuderos ,
Qu'en su casa hartos habia,
Siete celadas le ponen
De mucha caballería,
Mas la yegua era lijera,
D'entre todos se salía ;
Por los campos de Archidona
A grandes voces decia :
— ¡0h gran Rey, sí tú supieses
y P
Mi triste mensajería
Mesarías tus los
Y la tu barba vellida ! —
El Rey, que venir lo vido
A recebir lo salia
Con trescientos de 4 caballo,
La flor de la morería.
Bien seas venido, el moro,
Buena sea tu venida.
-—Alá te mantenga . Rey,
Con toda tu compañía.
— Dime , ¿qué nuevas me traes
De Antequera, esa mi villa ?
—Yo te las diré, buen Rey,
Si tú me otorgas la vida,
— La vida 'es otorgada,
Si traicion eu ti no habia.
— ¡Nunca Alá lo permitiese
Hacer tan gran villanía !
Mas sepa tu real Alteza
Lo que ya saber debria,
wesa villa de An a
n gran aprieto se via,
Quel infaute Don Fernando
Cercada te la tenia.
Fuertemente la combate
Sin cesar noche ni dia ;
Manjar que tus moros comen,
Cueros de vaca cocida :
Buen Rey, sino la socorres
Muy presto se perderia.—
El Rey, cuando aquesto oyera,
De pesar se amortescia ;
Haciendo gran sentimiento
Muchas lágrimas vertia ;
Rasgaba sus vestiduras,
Con gran dolor que sentia;
Ninguno le consolaba ,
Porque no lo permitia.
Mas despues, en sí tornando,
A grandes voces decía :
-—Tóquense mis añafiles,
Trompetas de plata fina;
Júntense mis caballeros
Cuantos en mi reino habia,
Hg pu con mis dos hermanos
A Archidona, esa mi villa,
En socorro de Antequera,
Llave de mi señoría.—
Y ansi con este mandado
Se juntó gran morería :
Ochenta mil peones fuéroa
El socorro que venía,
Con cinco mil de á caballo,
Los mejores que tenia.
Asi en la Boca del Asao
Este real sentado habia
A vista del d'el Infante,
El cual ya se apercebia
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. e
Confiando en la vitoria
ue d'ellos Dios les darja,
Sus gentes bien ordenadas :
De Sant Juan era aquel dia,
Cuando se dió la batalla
De los nuestros tan herida,
ue por ciento y veiute muertos
uince mil moros había.
Despues de aquesta hatalla,
Fué la villa combatida
Con lombardas y pertrechos ,
Y con una gran bastida,
Cou que le ganan las torres
De donde era defendida.
Despues dieron el castillo
Los moros á pleitesía ,
e libres con sus haciendas
l Infante los pornia
En la villa de Archidona,
Lo cuai todo se cumplia;
Y así se ganó Antequera
A loor de Santa Maria.
(Cancionero de Romences.)
€ Este era tlo y tutor del rey Don Juan Il de Castilla, y fué
despues elegido rey de Aragon.
% Entre los Romances Moriscos novelescos se han colocado
los que tratan de los amores del rey Chico Boabdil con la mora
Vindaraja, la cual se supone quedó cautiva de Jos cristianos
cuando estos conquistaron á Antequera. Véanse los números
desde el 115 al 117 inclusives.
— Mantenga Dios á tu Alteza,
Salve Dios tu señoría.
-—— Bien vengas , el moro viejo,
Dias há que te atendía.
¿Que nuevas me traes, el moro,
De Antequera, esa mi villa ?
— No te las daré, buen Rey,
Si no me otorgas la vida.
-— Dímelas , el moro viejo,
Que otorgada te sería.
— Las nuevas que, Ó Rey, sabrás
No son nueyas de alegria ;
Qu'ese infante Don Fernando
Cercada tiene tu villa.
Muchos caballeros suyos
La combaten cada dia;
Aquese Juan de Velasco
Y el que Enriquez se decia,
El de Rojas, y Narvaez ,
Caballeros de valía,
De dia la dan combate,
De noche hacen la mina ;
Los moros que estaban dentro
Cueros de vaca comían :
Si no la socorres, Rey,
Tu villa se perderia.—
(VELAZQUEZ DE ÁviLa, Cancionero, folleto suelto,
sin portada.) ?
1 Véase la nota del anterior, del eual es este ramance una
eforma.
1043.
1044.
O Aa ESTANDO EN UNA FIESTA LLEGAN AL REY MORO DE GRANADA
ñ Ps NUEVAS DE HABER TOMADO LOS CRISTIANOS Á ANTEQUERA.
(Reformado por Cristóbal Velazquez de Mondragon.) | — REÚNESE CABALGADA CONTRA ESTOS, Y VÉNCENLES
De Antequera sale el moro, LOA moños.
De Antequera, aquesa villa :
Cartas llevaba en su mano,
Cartas de mensajería ;
Iban escriptas con sangre
Y no por falta de tinta :
El moro que las llevaba
Ciento y veinte años habia:
Ciento y veinte años, y el moro
De doscientos cía *
La barba llevaba larga,
Muy larga basta la cinta ;
Cou la cabeza pelada
La calva le relucía ;
Toca llevaba tocada,
Que muy gran precio valía ;
La mora que la labrara
Por su amiga la tenia.
Caballero en una yegua ;
nas grande precio valia,
o por falta de caballos
Que hartos él se tenia ;
Albamar en su cabeza
Con borlas de seda fina.
Siete celadas le echaron ,
De todos s'escabullia ;
Por los campos de Archidona
A y pta voces decia :
-— Si supieses , el rey moro,
Mi triste mensajería ,
Mesarias tus cabellos
Y la tu barba vellida.
Tales extremos haciendo
Llega á la puente de Elvira;
Vase para los Palacios,
Dond'el rey moro vivia :
Encontrado ba con el Rey,
ue del Albambra salia
a doscientos de á caballo,
Los mejares que tenia.
Ante el Bey cuando se halla,
Tales palabras decia :
(Anónimo 1.) |
La mañana de Sant Joan
Al punto que alboreaba,
Gran fiesta hacen los moros
Por la Vega de Grabada.
Revolviendo sus caballos ,.
Jugando iban las cañas,
Ricos pendones en ellas
Labrados por sus amadas,
Y sus aljubas vestidas
De sedas finas y grana :
El moro que tiene amores
Señales d'ello mostraba,
Y el que amiga no tiene
Alli no escaramuzaba.
Moras los están mirando
De las torres del Alhambra,
Por ver que tienen amores,
Y quién mas se aventajaba.
Tambien los miraba el Rey
De los Alixares do estaba,
Cuando vino un moro viejo
Sangrienta toda la cara,
Las rodillas por el suelo, *
D'esta manera hablara :
— Con tu licencia, el Rey,
Diré una nueva muy mala :
Qu'ese infante Don Fernando
Tiene á Antequera ganada ;
Ha muerto allí muchos moros,
Yo soy quien mejor librara ,
Y cuatro lanzadas traigo ,
La menor me llega al alma :.
Los que conmigo escaparon
En Archidona quedaban.--
Cuando el Rey 0yó tal nueva
La color se le mudaba :
Mandó tocar sus trompetas
Y sonar todos al arma.
Juntados mil de 4 cabaHo"
Para hacer gran cabalgada.
Cuando llegan á Alcalá,
ue la Real se llamaba,
ortando viñus y panes,
Una escaramuza traban.
Los cristianos eran muchos,
Mas llevaban órdev mala ;
Los moros, que son de guerra,
Tómanles la cabalgada.
Con tal victoria, los moros
Vuélvense para Granada.
(Aqué comienzan seis romances. El primero de La ¡
mañana de Sant Joan, Pliego suelto.—It. Silve
de varios romances. etc. — It. SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, etc. Edicion
de 1366.— It. Tivonsva , Rosa espeño la.)
4 Aunque este romance le inserta Sepúlveda en su colec-
cion, es mucho mas antiguo que ella, pues se halla con varian-
tes cu el Pliego suelto, citado, yen la 4.2 edicion de la Silva.
Su primer tercio es casi idéntico al Morisco del núm. 80;
pero en todo lo demas difiere de él, tanto por la letra como
por el asunto.
e e OACEE nOs como tradicional y correspondiente á la
.2 clase.
1046.
SALEN LOS MOROS DE GRANADA CON MUZA Y BOABDIL '
Á RECOBRAR Á JAEN.
(Anónimo.)
—- Redunn, bien se te acuerda,
Que me diste la palabra
ue me darias 4 Jaen
ln una noche ganada: :
Reduan, si tá lo cumples,
Daréte paga doblada,
Y si tá no lo cumplieres
Desterrarte he de Granada.
Echarte he en una frontera,
Do no goces de tu dama —
Reduan le respondia
Sin demudarse la cara :
—Si lo dije, no me acuerdo;
Mas cumpliré mi palabra.—
Reduan pide mil hombres,
El Rey cinco mil le duba.
Por esa puerta de Elvira
Sale muy gran cabalgada :
¡Cuanto del hidalgo moro!
Cuánta de la yegua baya!
Cuánta de la lanza en puño!
Cuánta de la adarga blanca !
Cuánta de marlota verde!
Cuánta aljuba de escarlata !
Cuánta pluma y gentileza!
Cuánto capellar de grana!
Cuánto bayo borcegui!
Cuánto lazo que le esmaltoa !
Cuánta de la espuela de oro!
Cuánta estribera de plata!
Toda es gente valerosa
Y experta para batalla:
En medio de todos ellos
Va el rey Chico de Granada.
Míranlo las damas moras
De las torres del Alhambra.
La reina mora su madre
D'esta manera le habla :
—Alá te guarde, mi hijo,
Mahoma vaya en tu guarda,
Y te vuelva de Jaen
Libre, sano, y con ventaja,
Y te dé paz con tu tio,
Señor de Guadix y Baza.—
(Perez DE Eta, Historia de los bandos de Ce-
gries , ete.)
4 Con este romúnce pudieran haberse colocado los novelescos
moriscos números 108 y 109, porque se releren 4 las correrias
sobre Jaen, aunque mezclados con amoríos que los constituyen
del todo fabulosos.
SOMANCERO GENERAL.
1047.
REBATO DE LOS CRISTIANOS DE JAEN, AL MANDO DEL ORISPO
DON GONZALO, CONTRA LOS MOROS DE GRANADA. *
(Anónimo 1.)
Dia es de San Anton,
Ese santo señalado,
Cuando salen de Jaen
Cuatrocientos hijosdalgo ;
Y de Ubeda y Baeza
Se salian otros tantos,
Mozos deseosos de honra,
Y los mas enamorados.
En brazos de sus amigas,
Van todos juramentados
De no volver á Jaen
Sia dar moro en aguinaldo.
La seña que ellos llevaban
Es pendon rabo de gallo ;
Por capitan selo llevan
A! obispo Don Gouzalo*,
Armado de todas armas,
En un caballo alazano :
Todos se visien de verde,
El Obispo, azul y blanco. :
Al castillo de la Guardia
El Obispo habia llegado :
Sáileselo á recibir
Mexía, el noble hidalgo :
—Por Dios te ruego, el Obispo,
ue no pasedes el vado,
orque los moros soú muchos,
A la Guardia habian legado ;
Muerto me ban tres caballeros,
De que mucho me ha pesado :
El uno era tio mío,
El otro mi primo hermano,
Y el otro es un pajecico
De los mios mas preciado,
Démos la vuelta, señores.
Démos la vuelta á enterrallos,
Harémos á Dios servicio,
Honrarémos los cristianos.—
Ellos estando en aquesto ,
Llegó Don Diego de Haro :
—Adelante , caballeros,
Que me llevan el ganado ;
Si de algun villano fuera,
Ya lo hubiérades quitado ;
Empero alguno está aquí
Que le place de mi daño :
No cumple decir quién es,
Que es el del roquete blanco.-—
El Obispo que lo oyera,
Dió de espuelas al caballo ;
El caballo era lijero,
Saltado habia un vallado ;
Mas al salir de una cuesta,
Á la asomada de un llano,
Vido mucha adarga blanca,
Mucho alboruo2 colorado,
Y muchos hierros de lanzas,
Que relucen en el campo;
Metidose había por ellos
Como Icon denodado :
De tres hatallas de moros
La una ha desbaratado,
Mediante la buena ayuda
Que en los suyos ha ballado :
Aunque algunos d'ellos mueren,
Eterna fama han ganado.
Los moros son infinitos,
Al Obispo habían cercado;
Cansado de pelear
Lo derriban del caballo,
Y los moros victoriosos
A su Rey lo han presentado.
(ARGOTE DE MoLixa, Nobleza de Andalucia.)
Y El asunto de este romance, y aun muchos versos de él, se
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
hallan repro tucióos en los señalados eon los números 1048, ;
1049, 1
y 1051 , especialmente en el que dice : Un dia de
Ses Anton, el cual difiere de él ; ] del de Ya se salen de Jaen, en
la eatástrofe, así como tambien de los demas donde se supone
pasado la victoria por los cristianos. Casi contemporáneos al
echo que refieren, y escritos por poetas trovadores, deben de
ser los tres primeros; pero en mi juicio puede este que se anota
considerarse como de primitiva redaccion, atendiendo á que su
conclusion parece mas verdadera, si se atiende al estado de
indisciplina y de discordia con que los cristianos acometieron
su rebato ó correría, en la que fuéroo sorprendidos por los
moros, yá que ningun interes tenia un poeta cristiano que
leindujera á atribuir una victoria ¿sus encmígos, si en realidad
po la hubiesen ganado. Argote de Molina cree que el Obispo
fué muerto y no prisionero, reflriéndose á Tarancon, y aña-
diendo que si cautivo hubiera sido, lo expresaran las crónicas
de Juan Jl. Dice ademas que en su tiempo se enseñaba aun
en Jaen el arnes y la celada de dicho obispo, cuya hechura cra
de un Bonete.
2 Don Gonzalo de Estuñiga, 6 de Zúñiga, obispo de Jaen,
á la usanza de su tiempo, fué mas bien que eclesiástico, hom-
bre de guerra y batallador. Antes de abrazar el estado sacer-
dotal fué casado A por hijo á Don Alfonso, que floreció
en el reinado de Enrique IV y de los Reyes Católicos , como
buen caballero y poeta. -
E _ECQEGDECmpmóÓóÓoÓoÓ
1048.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Ya se salen de Jaen
Los trescientos bijosdalgo :
Mozos codiciosos de honra,
Pero mas enamorados.
Por amor de sus amigas,
Todos van juramentados
De llegar basta Granada
Y correrles todo el campo,
Y no dar vuelta sin traer
Algun moro en aguinaldo.
Un lúánes por la mañana
Parten todos muy lozanos ,
Con lanzas y con adargas
Ricamente aderezados.
Todos visten oro y seda,
Todos puñales dorados:
¡Muy bravos caballos llevan
A la giueta ensitlados !
Los jaeces son azules
De plata y oro broslados ;
Las reatas son listones
Que sus damas les han dado.
Los mozos mas orgullosos
Son Von Juan Ponce y su hermano ;
Y tambien Pedro de Torres,
Dicgo Gil, y su cuñado,
En medio de todos iban
Cuatro viejos muy aucianos ;
Estos van diciendo á todos :
-—Perdémonos por livianos,
En querer irá probar
e hay moriscos dohlados.—
Cuando esto oyó Don Juan,
Con gran enojo ha hablado :
-—No debian ir en guerra
Los hombres viejos cansados,
Porque estorbao los ardidos
Y pónenles embarazos :
Si en Jaen quereis tornar.
Quedaréis mas descansados.—
A!lt respondieron todos
De valientes y esforzados :
—No lo mande Dios del cielo
dee de miedo nos volvamos,
vue no queremos perder
La honra que hemos ganado.—
A son 3 Granada,
Dado han vuctia 4 todo el campo
Ya que llevaban la presa,
De moros hueste ha asomado :
Mas de seis mil son de guerra,
ue los estaban mirando.
en tocar los atambores,
Ven pendones campeando,
Ven poner los escuadrones
Los de pié y los de caballo ;
Vieron mil moros mancebos ,
Tanto albornoz colorado;
Vieron tanta yegua Overo,
Tanto caballo alazano,
Tanta lanza con dos llerros,
Tauto del fierro acerado,
Tantos pendones azules
Y de lunas plateados,
Con tanta acera ante pechos,
Cada cual muy bien armado.
Los de Jaen esto viendo,
Como mozos hijos-dalgo,
Parecióles que el huir
Les serta mal contado :
Aborreciendo las vidas
Por no vivir deshonrados,
Comenzaron á llamar
A voz alta, ¡Santiago !
Y entrároose por los moros
Con ánimo peleando,
Más han muerto de dos mil,
Como leones, rabiando ;
Mas cargaron tantos moros
pue pocos ban escapado :
oscientos y treinta y seis
Han muerto y aprisionado,
Por no seguir ni creer
Los mozos á los ancianos.
(TimonEDAa , Rosa española.)
1 Véanse las notas puestas al del núm. 1047,
1049.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Un dia de Sant Anton,
Ese dia señalado,
Se salian de Jaen
Cuatrocientos hijos-dalzo.
Las señas qu'ellos llevaban
Es pendon, rabo de gallo; -
Por capitao se lo llevan
Al obispo Dou Gonzalo,
Armado de todas armas
Encima de uu buen caballo
lbase para la Guarda,
Ese castillo nombrado.
Sáleselo á rescebir
Don Rodrigo, ese hijodalgo.
-— Por Dios, os ruego, el Obispo-,
Que no pasedes el vado,
Porque los moros son muchos ,
Que á la Guarda habian Hegado :
Muerto me ban tres eaballeros ,
De que mucho me ba pesado.
El uno era mi primo,
Y el otro era mi hermano,
Y el otro era un paje mio
Qu'en mi casa se ha criado.
Démos la vuelta, señores,
Démos la vuelta 4 enterrallos ;
Harémos á Dios servicio
Y honrarémos los cristianos.—
Ellos estando en aquesto
Llegó Don Diego de Haro :
«——Adelante, caballeros,
Que me llevan el ganado;
Si de algun villano fuera
Ya lo hubiérades quitado
* Empero alguno está aquí
A quien place de mi daño,
No cumple decir quién es,
Qu'es el del roquete hlanco.—
El Obispo que lo oyera,
Dió d'espuelas al caballo :
E) caballo era lijero,
Y saltado habia ua vallado :
Mas al salir de una cuesta,
A la asomada de un llano
Vido mucha adarga blanca,
Mucho albornoz colorado,
Y muchos hierros de lanzas,
ue relucen en el campo.
etido se había por ellos
Como leon denodado :
De tres batallas de eta
Las dos ba desbaratado,
Mediante la buena ayuda
Qu'en los suyos ha hallado :
Aunque algunos d'ellos mueren
Eteroa fama han ganado.
Todos pasan adelante,
Ninguno atras ha quedado ,
Siguiendo á su eapitan
El cobarde, el esforzado.
_ Honra los eristianos ganan,
Los moros pierden el campo;
Diez moros pierden la vida
Por la muerte de un cristiano.
Si alguno d'ellos escapa
Es por uña de caballo.
Por su mucha valentia
Toda la presa han cobrado :
Así con esta vitoria,
Como señores del campo,
Se vuelven para Jaen
Con la honra que han ganado.
(Cancionero de Romances.)
' Véanse las rotas puestas al del núm. 1047, que empieza
Dia es de Sant Anton, del eual es este casi una copia, si bicn
varía en la catástrofe. .
1050.
AL MISMO ASUNTO.
(Anénimo!.)
Ya repican en Andújar,
Y en la Guardia dan rebato,
Y se salen de Jaen
Cuatrocientos hijosdalgo,
Y de Ubeda y Baeza
Se salian otros tantos.
Todos son maneebos de honra
Y los mas enamorados :
De manos de sus amigas
Todos van juramentados
De no volver á Jaen i
Sin dar moro en aguinaldo,
Y el que linda dama tiene
Le promete tres ó cuatro.
Por capitan se lo llevan
Al obispo Don Gonzalo.
Don Pedro Caravaja!
D'esta suerte ha bablado :
-—Adelante , caballeros,
Que me llevan el ganado;
Si de alguu villano fuera
Ya le hubiera desquitado. -
Alzuno va entre nosotros
qu se huelga de mi daño :
o lo digo por aquel
Que lleva el roquete blaneo.
(Perez DE Hita, Historia de los bendos de Ce-
gries, etc.)
4 Véanse las notas del del núm. 1047,
ROMANCBRO GÉNERAL.
1051.
AL MISMO ASURTO,
(Anónimo 1.)
Muy revuelto anda Jaen,
Rebato tocan apriesa,
Porque moros de Granada
Les van corriendo la tierra,
Cuatrocientos hijosdalgo
Se salen á la pelea;
Otros tantos ban salido
De Ubeda y de Baeza;
De Cazorla y de Quesada
Tambien salen dos banderas;
Todos son hijos de honra
Y enamorados de véras;
Todos van juramentados
De manos de sus doncellas
De no volver á Jaen
Sio dar moro por empresa;
Y el que linda dama tiene
Cuatro le promete en cuerda.
Á la Guardia han llegado,
Adonde el rebato suena,
Y junto del Rio-frio
Gran batalla se comienza ;
Mas los moros eran muchos
Y bacen gran resistencia,
Porque Abencerrajes fuertes
Llevaban la delantera;
Con ellos los Alavezes,
Gente muy brava y muy fiera;
Mas los valientes cristianos
Furiosamente pelean,
De modo que ya los moros
De la batalla se alejan ;
Mas llevaron cobalyada
Que vale mucha moneda.
Gon gloria quedó Jaen
De la pascda refriega,
Pues á tanta muchedumbre
De moros ponen defensa.
Grande matanza hicieron
aquella gente perra!
(Perez De Hita, Historia de los Bandos de Ce-
gries, etc.)
4 Véanse las notas del núm. 1047.
1089.
ALNAYAR, AYUDADO POR DON JUAN !!, COBRA EL CETRO DE
GRANADA , USURPADO POR EL REY IZQUIERDO. AREN-
ZALIN, HIJO DE ALNAYAR, MUERTO SU PADRE, SE ACOGE Á
LA CORTE DE ENRIQUE AV.
(De Gabriel Lodo Laso de la Vega )
De la alta sierra los pueblos
Homo espeso despecian,
Y las correosas teas
Ya por las gravias ardian,
Y el encorvado pastor
Busca el hueco de la encina,
Cuyas copiosas hogueras
Se ven en partes distintas,
Y de los montes las sombras
Con negras alas caian,
Cuando el infante Alnayar 1,
Que era señor de Almería,
gue por varon de Abenut
or línea recta venía,
Con la gente que le dió
El rey Don Joan de Castilla,
En cuya corte habia estado,
De que el Rey holgado habia,
Que de su antigua nobleza
valor nuevas tenia,
A quien hizo gran. regalo
Y extrsordiuaria acogida,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 87
Huella el granadino campo
En gruesas haces lucidas
De noche, por mas secreto,
Que el caso ansí lo pedia :
Ál cual biego de Rivera
Adelantado seguia,
Y Don Luis de Guzman
pue el maestrazgo tenia
e la abtigua Calatrava,
Con gente experta y lucida,
Vienen á entregarle el reino,
Como á quien pertenecia,
De la oputenta Granada,
Que injustamente tenia
El tirano rey Izquierdo;
Ya la ciudad dando vista
Por todas partes la cercan
Talaudo panes y viñas,
De adonde, y del reino todo ,
Al Infante cada día
De los moros mas granados
Á su servicio venían,
Que de quisto y valeroso
Alnayar fama tenia.
Entró triunfando en Granada,
Y allí por rey le admitian,
Haciendo en su juramento
Fiestas hasta alli no vistas :
Adonde reinó seis meses ;
Mas luego la parca esquiva
De la vida y reino junto
Con atroz golpe le priva.
Quedó Abenzalin, sa hijo,
Retirado en Alinería,
No con tanta fuerza y gentes
Como menester habia :
A cuya causa el Izquierdo,
Que el reino perdido habia,
on el moro rey de Túnez
Pujante sobre él voivia,
Recobrándole por fuerza
Con no pequeñas fatigas.
Desposeido el lafante
Se quedó con Almería,
Con quieu hizo el rey Lorique
Paz y alianza continua.
El cual mucho tiempo anduvo
En la corte de Castilla,
Y ayudándole en las guerras
Que en aquel tiempo tenia.
(Loro Laso na La Veca, Romancero y trage-
dies, etc.)
De Ronda salió el alcaide
Con muy grande morería :
De á caballo son doscientos,
Mas de mil la peonía;
Siguen detras de Saayedra,
Y tras su caballería,
Dos pendones desplegados
Que de seda parecian;
De color bermejo el uno
Banda de oro lo ceñia;
El otro mostraba ser
Muy blanco, era á maravilla;
De una parte tiene el sol,
De otra la luna tenia.
Tañendo vau atambores,
Añaíiles con gran grita,
Haciendo ga algazara,
Muy grande es la voccría.
De Setenil el castillo
Quince moros les salian :
Tómanles la delantera,
Cerco á cristianos ponian:
Esfuérzalos el Saavedra ;
A grandes voces decia :
— Esforzáos y Laballeros,
Cumplid aquí la bidalguía,
Que aunque los moros sou muchos,
Mayor poder Dios tenia.
Pelead como valientes ,
Bien contado nas sería;
Ganarémos muy gran honra
En morir con valentía. »
La vida presto se pasa,
La fama siempre vivia ;
Pocos cristianos se bun visto
Vencer muy gran morería,
Cuanto mas que Dios querrá
Los venzamos este dia,
Y los que ende muriesen
Sus almas se salvarían ;
Por eso con buen esfuerzo
Haced lo que yo bacia.
Santiago va diciendo :
Ayuda, Sancta María.—
Todos juntos de tropel
Recio en tos moros ferian ;
Cuarenta babien derribado
En la primer remetida ;
Del campo huyen los moros,
Los cristianos los seguian ,
En Setenil los metieron,
A ciento quitan la vida.
Saavedra con los suyos,
A Cañete se volvian
Alegres y victoriosos;
€ Alnayar ha dado el poeta por nombre á este infante, que
en realidad se conoce por Juzat Aben Almao. Era nieto de
aquel rey Bermejo que Don Pedro el Cruel hizo matar en Sevilla.
1083.
CABALGADA DE SAAVEDRA , ALCAIDE DE CAÑETE , CONTRA
LOS MOROS DE RONDA.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
Por este buen rey Don Juan
ue el Segundo se decia,
ernandarias de Saavedra
A Cañete él la tenia :
Por señalarse pur bueno,
Contra los moros partla :
De hombres armados lleva
Ventinueve en compañía,
Treinta y siete los ginctes
Osados 4 maravilla.
Corrido habien á Ronda,
Treinta moros muerto habian;
Tomaron muchos ganados,
Yeguas, vacas les tratan ;
Mas de dos mil las ovejas
Para Cañete volvian,
Ningun cristiano moria.
Vendieron la cabalgada ,
Parte d'ella dado habían
A aquella Reina del ciclo
Á quien tomaron por guía,
Y al apóstol Santiago
A quien su favor pedian.
(SepúLvEDA, Romances nuevamente sacados , etc.)
AA
1034.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
— ¡Buen alcaide de Cañete,
Mal consejo babeis tomado
En correr á Setenil,
Hecho asaz bien excusado !
¡Harto bace el caballero
ue guarda lo encomendado,
muere en la fortaleza
Donde lo han juramentado!
Siempre lo tuvistes, bijo,
ROMANCERO GENERAL.
De ser en ardid sobrado,
Sia mirar inconvenientes,
Sino ver moros en campc.,
Mas ántes de veinte dias
Yo seré muerto Ó vengado
Entre esos moros de Ronda
Que me han amenazado.—
En aquesto Fernandarías
Fué al ¡ofante Don Fernando;
Gente de 4 pié de ba pedido,
Junto con la de á caballo.
A Pero Guzman Merino
Y á su copero le ba dado,
Y á Gonzalo de Aguilar,
Un muy valiente bastardo,
Junto con Juan Delgadillo,
Su maestre-sala y po
Entrada hacen en Ronda;
Cañete quedó á recado.
En ues cabe la vega
Gente de armas se ha emloscado;
Con ella Juan Delgadillo,
Caballero muy preciado.
Fernandarias Sayavedra
Cerca de Ronda ba llegado :
Salen á él muchos moros ,
Con órden se ba retirado ;
Maciendo rostro ha venido
Al bosque, disimulado,
Donde estaba la celada
Que á los moros ha cercado.
A los primeros encuentros
Mucbos quedan en el eampo,
Entre ellos Juan Delgadillo,
Con mas catorce bijosdalgo :
Mas á la fin Sayavedra
D'ellos fué muy bien vengado,
Que rotos fuérou los moros ;,
Pocos se ban escapado.
Con honra y gran eabalgada
A Cañete se ha tornado.
(SErúLvEDA, Romances nuevamente sacados , etc.
e ás ss
Don Enrique es, Rey, aqueste,
Don Ebrique de Guzman :
Dejad, señor, los brocados ;.
No querades mas sola7.—
El Rey oyendo tal nueva
llobo en extremo pesar,
Porque tan buen caballero
No se quisiera salvar;
E mandó traer su fijo,
Aquel que quedado le ha,
Y de Medina-Sidonia
Duque le fué á intitular.
(SepÚLvEDA, Romances nuevamente sacados, ete.)
4 Todo el estilo y formas del romance indican que es eon-
, temporáneo ó muy próximo al suceso heróico que refiere. Et
; Duque estando ya desembarcado volvió á lz nar por socorrer
á los suyos que clamaban por él, y marió víctima de su gene-
OSO Valor.
Es el último romance fronterizo aquí inserto, q trata de
sucesos acaecidos en la época de Don Juan HI de Castilla,
1036.
LANCE DE JUEGO ENTRE EL REY MORO DE ALNERÍA ,
Y FAJARDO , ALCALDE DE LOJA.
(Anónimo 1.)
Jugando estaba el rey moro
En un ajedrez un dia,
Con aquese buen Fajardo
Con amor que Je tenia,
Fajardo jugaba á Loja,
Y el moro rey á Almería ;
Jaque le dió con el roque,
El alférez le prendia.
Á grandes voces dice el moro :
«La villa de Lorca es mia, —
Allí bablara Fajardo,
Bien oiréis lo que diria :
—Calles, calles, señor Rey,
No tomeis la tal porfía,
Edicion de 1566.) Que aunque me la ganases,
€ Es uno de los romances, que aunque incluidos en la eo- Kila no se te daria :
leccion de SErÚLvEDA, pertenecen á la clase de los viejos del Caballeros tengo dentro,
siglo xv. Acaso es próximamente contemporáneo al hecho que Que te la defenderian.—
Allí hablara el rey moro,
sellere. .
4085.
(Anónimo 1.)
« Dadme nuevas, caballeros ,
Nuevas me querais contar
De aquese conde de Niebla,
Doa Enrique de Guzman ,
Que hace guerra á los moros,
Y ba cercado á Gibraltar.
Hoy veo jergas en mi corle,
Ayer vi fiestas asaz :
¿ Si algun grande ha fallecido
De Castilla y de mi sangre,
O Don Alvaro de Luna
El maestre y condestable ;
— Ningun grande ba fallecido ,
Ni hombre de vuestra sangre,
Ni Don Alvaro de Luna
El maestre y condestable;
Mas es muerto un caballero
Qu'era su valor tan grande
ue verédes á los moros,
cuán poco vos ternán.
Por ayudar á los suyos,
Podiéndose bien salvar,
Por oir solo su nombre,
Por se oir solo llamar,
Tornó en un batel pequeño
A la Dbraveza del mar.
MUERTE DEL CONDE BE NIEBLA DOY ENRIQUE DE GUZNAN. *
Bien oiréis lo que diria :
No juguemos mas, Fajardo,
Ni tengamos mas porfía,
Que sois tan buen caballero ,
Que todo el mundo os temia.—
(Cancionero de romances.)
t Parece compuesto en la misma época del hecho que re-
flere así como tambien el que le stgue. Uno y otro pertenecen
al relnado de Enrique 1V. — Es el primer romance fronterizo
de la época de dicho rey.
4057.
AL MISMO ASUNTO,
(Anónimo !.)
Jugando estaba el rey moro
En rico ajedrez un día,
Con aquese gran Fajardo,
Con amor que le tenia:
Fajardo jugaba á Lorca,
El moro juega 4 Almería ;
Jaque le da con el roque,
El alférez le prendia.
Á voces le dice el moro :
La villa de Lorca es mia.
—Calles, buen Rey, no me enojes
Ni tengas tal fantasía,
Que aunque tú me la ganases,
Lorca no se te daria :
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Caballeros tengo dentro
Que te la defenderian, etc.—
(TiwoxEDA, Rosa española.) *
8 Aquí acaban los fronterizos sobre sucesos acaecidos en
la época de Enrique 1V.
10538,
TRAICION QUE SE URDIA CONTRA LOS ABENCERRAJES.
(Anónimo*.)
Caballeros granadinos,
Aunque moros , hijosdalgo,
Con envidiosos intentos
Al rey Chico van hablando.
«¡Gran traicion se va ordenando! »
Dicen que Jos Rencerrajes?,
Linaje noble , afamado ,
Pretenden matar al Rey
Y quitarle su reinado.
« ¡Gran traicion se va ordenando! »
Y para emprender tal hecho
Tiene favor muy sobrado
De bombres, niños y mujeres, %
Todo el granadino estado.
«¡Gran traicion se va ordenando! »
Y á su reina tan querida
De traicion la han acusado,
Que en Albin, Abencerraje,
Tiene puesto su cuidado.
«¡Gran traicion se va ordenando! »—
(Penzz ox Hita, Historia de los bandos de los Ce-
gries, etc.)
% Aquí empiezan los romances de las guerras de Granada,
en la époea de los Reyes Católicos, y este primero es solo el
principio de uno cuya conclusion quedó pendiente, ó se ha
perdido : véase la nota del que le sigue.
2 Abencerrajes debiera decir, si la medida del verso lo hu-
biese permitido.
1059.
MUERTE DADA Á LOS ABENCERRÁJES,
(Anónimo *.)
En las torres del Alhambra
Sonaba gran vocería,
Y en la ciudad de Granada
Grande llanto se hacia,
Porque sin razon el Rey
Hizo degoliar un dia
Treinta y seis Abencerrajes
Nobles y de gran valía,
Á quienes Cegries y Gomeles
Acusan de alevosía.
Granada los llora mas
Con gran dolor que sentía,
e en perder lales varones
mucho lo que perdia.
Hombres, mujeres y nifips
Lloran tan grande perdida;
Lloran todos los demas,
Cuantos en Granada habia.
Por las calles y ventanas
Mucho luto parecia ;
No habia dama principal
gue luto no se ponia,
i caballero ninguno
Que de negro no vestía,
Si no fueran los Cegries,
Do salió su alevosía,
Y con ellos los Gomeles,
Que les ticnen compañía,
sí algun luto Hlevabarr,
por lus que muerto habian
Los Gazules y Alavezes *
Con ¿he valor y osadía
En el cuarto de los Leones,
Por vengar la villauia ;
Y si hallaran al rey Chico,
Le privaran de la vida,
Por consentir la maldad
Que allí consentido habia.
(Perzz bz Hita, Historia de los bandos de los Ce-
gries, etc.) .
1 Hubiérase colocado este romance entre los moriscos no-
velescos , si el asunto que contiene no estuviese tan acreditado
como histórico entre el pueblo. Y en efecto , Algo de verdad se
trasluce en él, atendiendo á que lo son las discordias entre los
linajes de los moros, y los reyes ó caudillos que los presidian,
lo cual aceleró la destruccion del imperio musulman grana-
BO.
1060.
DISPÚTANSE TRES REYES EL CETRO DE GRANADA , Y MUZA
LOGRA PACIFICARLOS.
“(Anóuimo.y
Muy revuelta está Granada
En armas y fuego ardiendo,
Y los ciudadanos d'ella
Duras muertes padeciendo
Por tres reyes que hay esquiyos,
Cada uno preteudiendo
El mando, cetro y corona
De Granada y de su reino.
El uno es Mulahacen,
Que le viene de derecho ;
El otro es un hijo suyo,
Que le quiere de despecho;
Í otro un gobernador
Por el Mulabacen puesto.
Almoradíes y Almobades
A este le dan el cetro ;
Al rey Chico los Cegríies ,
Diciendo qu'es heredero ;
Venegas y Abencerrajes
Se lo van contradiciendo.
Dicen que no ha de reinar
Ninguno hasta que sea muerto
El viejo Mulahacen ,
Pues es vivo y tiene el reino,
Sobre estas guerras civiles
El reino van consumiendo,
Hasta que el valiente Muza
En ello puso remedio.
(Pzaxz ne Hrra, Historia de los bandos de Ce-
gries, etc.)
1061.
DE CÓMO EL REY DE GRANADA MANDÓ PRENDER AL ALCAÍDE
QUE PERDIÓ LA PLAZA DE ALHAMA , CONQUISTADA POR EL
MARQUES DE CÁDIZ.
(Anónimo 1.)
Moro alcaide , moro alcaide
El de la barba vellida ,
El Rey vos manda prender
Porque Albama era perdida.
—Si el Rey me manda prende
Porque Alhama se perdia,
El rey lo puede hacer ;
Mas yo nada le debia, .
Porque yo era ido 4 Ronda
as de una mi prima:
Yo dejé cobro en Alhama,
El Jr pd que de podia.
Si el Rey perdió su ciudad
Yo perdi cuanto tenia :
Perdí mi mujer y bijos,
Las cosas que mas queria.
1 Muley Abul Hacen , rey de Granada , padre de Abu Abdalla
Boabdil, el rey Chico, rompió imprudentemente la paz con los
cristianos, que en tiempo de Juan ll conservó sw padre Aben
: Ismael. Su primer acto hostil fué apoderarse pur sorpresa de
' la plaza de Zara, ocupada porlos cristianos. En represalias, el
marques de Cádiz, Don Rodrigo Ponce de Leen, ocupó y con-
90 - * ROMANCERO CENTUAL.
quistó tamblen por sorpresa la plsza rica de Alhzma, sitio
real de los reyes moros de Granada, y la defendió y conservó
á pesar del empeño que los enemigos tomaron de recuperarla,
Fué tanta la pena y el temor de los granadinos por esta pér-
dida, que, segun por tradicion se sabe, fué preciso prohibir en
su ciudad que se cantascn las dolientos endechas que sobre el
asunto se hicieron y que desanimaban al pueblo. Con efecto, el
caso fué muy fatal á la causa de los moros, no ya solo por las
riquezas que habian perdido, y por la destruccion de las fábri-
cas de sedería que les proporcionaban ventajas inmensas eo-
merciales y de industria, sino tambien porque se establecieron
los cristianos muy eerca de su ciudad, y porque prevelan con
esto un completo vencimiento.
1062. *
AL MISMO ASUNTO.-——EL ALCAIDE DE ALHAMA ES DECAPITADO
POR ÓRDEN DEL REY.
(Anónimo.)
—Moro alcaide, moro alcaide,
El de la vellida barba,
El Rey le manda prender
Por la pérdida de Alhama,
Y cortarte lá cabeza
Y ponerla en el Alhambra,
Porque á tí sea castigo
Y otros tiemblen en miralla,
Pues perdiste la tenencia
De una ciudad tan preciada.— '
El Alcaide respondía,
D'esta manera les habla :
Caballeros y hombres buenos,
Los que regis á Granada,
Decid de mi parte al Rey,
Como no le debo nada ;
Yo me estaba en Antequera
En bodas de una mi hermana :
¡Mal fuego queme las bodas
Y quien á ellas me llamara !
El Rey me dió su licencla,
Que yo no meta tomara :
Pedila por quince dias,
Diómela por tres semanas.
De haberse Alhama perdido
Á mí me pesa en el alma,
Que si el Rey perdió su tierra,
Yo perdí mi honra y fama ;
Perdi hijos y mujer,
Las cosas que mas amaba;
Perdi una hija doncella,
Cartas le fuéron venidas
Como Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego
Y al mensajero matara :
Echó mano á sus cabellos
Y las sus barbas mesaba.
Apeóse de una mula
Y en un caballo cabalga :
Mandó tocar sus trompetas,
Sus añafiles de plata;
Porque lo oyeseu los ceo
Que andaban por el arada
Cuatro á cuatro, cinco á ciuco,
Juntádose ha gran batalla,
Alli habló un moro viejo
Qwera alguacil! de Granada,
¿A qué nos llamaste , Rey?
A que fué vuestra llamada ?
-—— Para que sépais, amigos,
La gran pérdida de Alhama.
— Bien se te emplea, señor;
Señor, bien se te empleaba;
Por matar los Abencerrajes
Qu'egan la Dor de Granada,
Acogiste á los judíos
De Córdoba la nombrada ;
Degollaste un caballero
Persona muy estimada;
Muchos se te despidieron
Por tu coudicion trocada.
ouAy si os plugiese , mis moros,
Que fuésemos á cobralla !
— Mas sí, Rey, á Alhiama has de ir,
Deja buen cobro en Granada,
Que para Albama cobrar
Menester es gran armada,
Que caballero está en ella
Que sabrá muy bien guardalla.
-—¿ Quién es ese caballero
Que lauta bonra ganara?
— on Rodrigo es de Leon,
Marques de Cádiz se llama.
Otro es Martin Galindo,
ue primero echó el escala —
uego se van para Alhama
Que d'ellos no le da nada ;
Combátenla prestamente,
Ella está bien defensada.
De que el Rey no pudo mas,
Triste se volvió 4 Granada.
Que era la flor de Granada.
| que la tiene cautiva
Marques de Cádiz se llama :
Cien doblas le doy por ella,
No me las estima en nada.
La respuesta que me han dado
Es que mi hija es cristiana,
Y por ncmbre le habian puesto
Doña María de Albama ;
El nombre que ella tenia
Mora Fátima se llama.—
Diciendo esto el Alcaide
Le llevaron 4 Granada,
Y siendo puesto ante el Rey,
La sentencia le fué dada,
Que le corten la cabeza
Y la lleven al Alhambra :
Ejecutóse justicia
Así como el Rey lo manda.
(Perez Dr Hita, Historia de los bandos de Ce-
yries, ctc.)
4 063 1]
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Paseábase el rey moro
Pur la ciudad de Granada,
(Cancionero de romances. — 1. Timontoa, Ross
española.)
1 Este romance y los dos precedentes pertenecen sin duda
á la clase segunda , y pueden considerarse como viejos. Domi-
na en ellos un matiz melancólico y fúncbre, muy propio de la
catástrofe que narran; yla misma carencia de arte que se les
observa, los hace mas interesantes vorque se aproximan
mucho á la sencillez propia de la verda , QUe aventaja 4 todo
artilicioso medio de declamacion poética.
Los Romances de la pérdida de Antequera, náms. 1043,
3044 y 1045, tienen tanta analogía con estos, que es probable
sean una imitacion.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo. )
Paséabase el rey moro
Por la ciudad de Granada
Desde la puerta de Elvira
Hasta la de Vivarambla.
«¡Ay de mi Albama ! »
Cartas le fuéron venidas
Que Alhama era ganada :
Las cartas echó en el fuego,
Y al mensajero matara.
«¡Ay de mi Albama ! »
Descabalga de una mula,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 91
Y en un caballo cabalga ;
Por el Zacatin arriba
Subido se había al Alhambra.
«¡ Ay de mi Alhama ! »
Como en el Alhambra estuvo,
Al mismo punto mandaba
Que se toquen sus trompetas,
Sus ¿ñatiles de plata.
«¡Ay de m Alhama!»
Y que las cajas de guerra
Apriesa toquen al arma,
Porque lo oigan sas moriscos
Los de la Vega y Granada.
«¡ Ay de mi Alhama! »
Los moros que el son oyeron
pue al sangriento Marte llama,
Do á uno y dos á dos
Juntado be ba gran batalla.
«189 de mi Alhama !»
Ai habló un moro viejo,
D'esta manera hablara :
¡Para qué nos llamas, Rey,
Para qué es esta tiamada ?-—
«¡Ay de mi Alhama ! »
-—Habeis de saber, amigos ,
Una nueva desdichada :
Que cristianos de braveza
Ya nos han ganádo Alhama. *
«¡Ay de mi Alhama! »
Alli habló un Alfaqui
De barba cruda y cana :
-— ¡ Bien se te emplea, buen Rey
: Buen Rey, bien se te empleara!
«¡Ay de mi Alhama !»
Malaste los Abencerrajes ,
ue eran la flor de Granada;
ogiste los tornadizos
De Córdoba la nombrada.
«¡Ay de mi Alhama!»
Por eso mereces, Rey,
Una pena muy doblada;
ue te pierdas 1á y el remo,
aquí se pierda Granada.—-
«¡Ay de mi Alama!»
(Perez »e Hita, Historia de los bandos de Co-
gries, ete.)
1065.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
Por la ciudad de Granada
El rey moro se pasea
Desde la puerta de Elvira
Llegaba 4 ta Plaza Nueva. ,
Cartas te fuéron venidas
pos le dan muy mala nueva : .
ue lo babiab ganado Alhama
Con batalla y gran pelea.
El Rey con aquestas cartas
Grande enojo recibiera :
Al moro que se la trajo
Mandó cortar la cabeza.
Las cartas hizo pedazos
Con la saña que le ciega :
Descabalga de una mula
Y cabalga en una yegua.
Por la cal del Zacatin
Al Altambra se subiera :
Trompetas manda Locar
Y las cajas de pelea,
Da lo oyeran los moros
De Granada 7 de la Vega.
Uno á uno, dos 4 dos
Gran escuadron se hiciera.
Cuando los tuviera juntos ,
Un moro allí le dijera :
—¡Para qué nos llamais , Rey,
Con trompa y caja de guerta? —
-—Habréis de saber, amigos ,
Que tengo una mala nueva ;
ue la mi ciudad de Alhama
a del rey Fernando era :
Los cristianos la ganaron
Coa a crecida pelea.
Altí babló un Altaquí,
D'esta suerte le dijera :
—Bien se te emplea, buen Rey,
Buen Rey, bien se te emplea :
Mataste los Abencerrajes, .
Que eran la flor desta tierra,
Acogiste los tornadizos
que de Córdoba vinieran ,
me parece, buen Rey.
que todo el reino se pierda,
que se pierda Granada,
Y que te pierdas con ella. —
(Perez ps Hita, Historia de dos bandos de Cc-
gries, etc.)
1066.
EL DUQUE DE MEDINSASIDONIA , DON ENRIQUE DE GUZMAN ,
OBLIGA Á LOS MOROS Á LEVANTAR EL SITIO DE ALHAMA )
QUE QUERIAN RECUPERAR.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Coronaha las alturas
De las torres del Albambra
El sol, cuando Albohacen ,
Temido rey de Granada,
Con campo grueso y lucido
Marcha á recobrar á Albama,
Ciudad que el marques de Cádtz,
Rodrigo Ponce, ocupuba,
gue se la asaltó una noche,
entró con saugrienta escala ,
Donde con propicio Marte
Adquirió perpelua fama, j
Dando fuerza a aquesle nombre
De atras sus altas bazañas,
Y en las cosas de adelante
De mayores esperanzas,
Pagando la obligacion
Á su sangre antigua y clara,
Hasta cue con la posirera
Cumplió con la airada parca,
Cuyo golpe no alcanzó
A tales hecuos en nada.
Digo pues que un Joan Ortega
Fué el primero que las plantas
Con valerosa osadía
Puso en los muros de Albama ,
Y tras él Martia Galindo,
De bien conocida espada ,
Temida del enemigo
Y del amigo acatada.
Prosiguiendo su camino
El Rey á consejo llama,
Con quien todos los alcaídes
Y capitanes se apartan,
Á quienes dice <—Sabeis ,
Faltando Albama, la falta
Que aqueste reino recibe,
el mal, si no se restaura;
La brevedad os encargo,
Por estar en ella Aja. —
Echaron todos de ver
La pasion enamorada
ue afligia al triste Rey,
anta, que casi lloraba,
Y con mucha diligencia
El grueso campo levaulan.
Sitian la fuerte ciudad
Y por mil partes la asaltan ;
Mas en el fuerte Marques
Dura resistencia ballan ;
93 ROMANCERO GENERAL.
Pero al fia la sed hiciera Y esta ganará las tierras,
Lo denegado á las armas , Como ya ganado habia,
Si el de Medinasidonia, Y conquistarí á Granada,
La pesadumbre olvidada Parte de la Andalucia. —
Que entre él y el Marques habia, Oyendo esto el rey Chiquito,
Al socorro no llegara D'esta manera decia :
Con gran número de gente , —Pues venga el rey Don Fernando,
Cuya nueva al Rey MNegada, Y verá cómo le iria,
Determina no aguardar Que así bizo el rey Don Juan,
A Don Enrique en campaña, Í que reinaba en Castilla.
De Guzman, que el Valeroso Matéle tres capitanes, ,
Por sobrenombre llamaban. Y él se me escapó con vida.
Y como el mal nunca es solo, (TixonEDA , Rose espeñola.)
Le llegó otra nueva inala :
Que e rd ii :
on grueso ejército entra - ]
De la gente de Castilla 1068
Para socorrer 4 Alhama.
Conoció el Rey su fortuna,
Que le era en todo contraria,
UN TORNADIZO RENECADO MUERE POR HABERSE DECLARADO
DEVOTO DE LA VÍRGEN, MOSTRANDO Á LOS MOROS UNA
IMÁGEN DE ELLA QUE LLEVABA EN EL PECROf,
Y con parecer resuelto
Levantar el cerco manda,
Para mejor ocasion
Dejando aquella jornada,
Como lo hizo despues ,
Pero no fué de importancia ;
Y con mucha gente ménos
Se torna sobre Granada.
(Loso Laso De La Veca, Romancero y trage-
dias, etc.)
1067.
PRONOSTÍCASE QUE LOS MOROS PERDERIAN Á GRANADA, POR
TRES LOBOS QUE ENTRARON EN ELLA.
(Anónimo.)
El rey moro de Granada
Dentro d'ella estando un dia,
Entraron tres lohos viejos
Por esa puerta de Elvira.
Fuéronse á hacer parada
En frente de la mezquita.
Gran combate han ordenado
ue entre los tres se movia.
buno mató á los dos ;
Ferozmente los comia.
El rey Chico se los mira *
Con espanto y maravilla :
Mandó juutar los ancianos
Moros de su morería,
Y desque los tuvo juntos
Estas palabras decia :
(Anónimo *.) ll
Ya se salia el rey moro
De Granada, en Almería ,
Con trescientos moros perros
Que lleva en su compañía.
Jugando van de la lanza,
Hendo van barraganía ;
Cada cual iba hablando
De las gracias de su amiga,
Así habló un tornadizo,
Que criado es en Sevilla :
-—Porque habeis dicho las vuestras
Deciros quiero la mia:
Blanca es y colorada
Como el sol cuando salía.—
Allí hablara el rey moro,
Bien oiréis lo que decia :
—Tal amiga como aquesa
Para mí pertenescia.
Yo te la daré, buen rey,
Si aquí me otorgas la vida.
—Dédesmela tú, el morisco,
ue otorgada te sería. —
hara mano á su seno,
Sacó á la bed María;
De que la vido el rey moro,
A la pared se volvia :
—Tomadme luego á ese perro,
Y llevádmelo á Almería :
Tales prisiones le echá,
D'ellas no salga con vida.
l De este romance hizo Alfonso de Alcaudete una glosa.
2 Este romance con algunas variantes se balla en la Rosa
española, de TimoneDA ; donde empieza : Ya se partía el Rey
moro, elc., y en el final lo cambian así, despues del verso que
dice : — Que otorgada te seria.
—¿ Cuál de vosotros, mis moros,
Es el que adivinaria
Aquesto que aquí ha pasado ?
" Mis tesoros le daria.— :
Allí respondiera un moro ,
Que Alatar por nombre había :
Yo te lo diré, señor
Si tá me otorgas la vida.
-—Pues dilo, dilo, Alatar,
Que otorgada te serta.—
—Sábete que estos tres son
Las tres naciones que habia
Repartidas por el mundo,
De gran lustre y señoría.
La una es secta de mores ,
La otra ley de judería,
Y la otra de cristlanos,
que á todas-vencido habia ;
en los reinos de Aragon
Un infante residia ,
Don Hernando ba por nombre ,
Y esta es su nombradía ;
Y este se verná 4 casar
Con la infanta de Castilla
Llamada Doña Isabel,
De muy gran sabiduría ;
El buen hombre sin temor,
Con la gran fe que tenia
Metió la mano en su seño,
Sacó la virgen María.
Así como el Rey la vido
Amortecido se habia :
Dando voces á su gente
D'esta manera decía :
— Prendedile luego, los mios ,
Y llevadlo 4 Almería,
Jugaréismelo á las cañas”,
En ántes que pase el dia.—
” Saplicio atroz en que, puesto un bo:mbre como estaferimo, era
alanceado cou bohordos ó dardos pequeños,
A
4069.
EL REY CHICO PRISIONERO DEL CONDE DE CADRA<
(Anónimo 1.)
Junto al vado de Genil,
Por un camino seguido
Viene un moro de á caballo,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
De polvo y sangre teñido,
Corriendo á todo correr
Como el que viene huido.
Llegado junto á Granada,
Da gran grito y alarido,
Publicando malas nuevas
De un caso que ha acontecido :
-—()ue el rey Chico se perdió
Y los que con él ban ido ,
Y que no escapó ninguno,
Preso, muerto ó mal herido ;
Que de cuantos allí fuéron
o solo me he guarecido,
Á traer nueva tan triste
Del gran ma! que ba sucedido.
Los que á vuestro rey vencieron
Sabed, si no habeis sabido,
ue fué aquel Diego Heruandez,
Córdoba es su apellido,
Alcaide de los Donceles ,
Hombre sabio y atrevido,
Y aquel gran conde de Cabra,
gue en su ayuda ba venido;
este venció la batalla
Y aquel trance tan reñido ;
Y otro, Lope de Mendoza,
ue de Cabra babla salido,
ue andaba entre los peones
omo un leon atrevido.
Y sabed que el Rey no es muerto;
Mas que está en prision rendido ,
ue le vide ir en traílla
¿0n acto muy abatido,
Y lléyanlo drecho á Lucena,
Juoto adonde fué vencido. —
Lloraha toda Granada
Con grande llanto y gemido ;
Lloraban mozos y viejos '
Con algazara y ruido;
Lloraban todas las moras
Un Manto muy dolorido ;
Mesan sus cabellos 05,
Desgarrando sus vestidos,
Arañan sus blancas caras
Y sus rostros tan lucidos :
Unas Moran bijos, padres;
Otras bermano ó marido ;
Lloran tanto caballero
Como allá se bubo perdido ;
Lloraban por su huen rey
Tan amado y tan querido.
pr de Maboma,
ue ansí ha desfavorecido
A su ejército y su rey,
Que fuese así destruido.
Prometen todas sus joyas,
Sus ajorcas y tejillos ,
Y con estas y otras cosas
Dar su rescate cumplido.
(Cancionero de Romances.)
1 Es mas completo ; pero el mismo que está en la Ross es-
de TiNOKEDA.
1070.
DAN LIBERTAD LOS REYES CATÓLICOS AL REY CHICO
DE GRANADA,
(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.)
Sobre el muro de Baena,
La mano puesta en la barba,
Recostado en él de pechos ,
El rey Chiquito tloraba,
A quien en prision estrecha
Con valor puso el de Cabra,
Juoto al poderoso arroyo
Eo la sangrienta batalla
Jo 10mó nucve banderas
Que trae po orla en $us armas,
una cadena que ¿ un rey
La cerviz opresa abraza
A una parte del escudo
Con los de su anligua casa.
No su prision siente el Rey,
Mas el carecer de Guala,
De las granadivas moras
La mas hermosa y gallarda.
No admite el Rey compañía .
ue su cuidado le basta ;
Con esa solo se entiende
Y se siente rica el alma.
En ningun lugar sosiega ,
Propiedad de quien bien ama
Cuando la molesta ausencia
Le absconde la cosa amada.
Una sola le da alivio,
Si alguna á dársele basta,
Y es el arrojar los ojos
Al camino de Granada,
Cuya vista el hado avaro
rf Jo mas sienta le ataja,
Impidiéndolo de tierra
La dilatada distancia.
De la fortuna se queja, *
Que con tal rigor le trata,
Poniendo en cielo sereno
De nubes oscura capa,
Y en mar sosegado y quieto
Tan repentina borrasca.
No bay cosa que le consuele ,
La gloria considerada
Largo tiempo poseida
En un momento quitada.
No disimula su pena,
Que para callada es mala,
Por testigos de la cual
Convoca piedras y plantas.
Pues como fué conocida
Del noble conde de Cabra
Su fervorosa pasion,
De que el rostro muestras daba;
Y viendo que de salud
El mal le necesitaba,
Una visita le hizo
Demas de las ordinarias,
Con el sombrero en la mano
Y reverencia acatada,
Diciendo :—Muestre tu Alteza
Ya de hoy mas do cara,
Que el rey Fernando te da
Libertad, por esta carta,
Y manda para su efecto
Que luego á Córdoba partas,
que á reinar como ántes
En visitándole vayas. —
Por tal nueva el rey Chiquito
Con sumo placer le abraza,
Diciendo :—Mas que el prenderme
El libertarme te ensalza.—
(Lono Laso be La Veca, Romancero y traye
dias, ete.)
1074.
VENCE POTTOCARRERO QUINCE ALCAIDES MOROS , Y PRE-
SENTA Á LA REINA I3ABEL SUS DESPOJOS Y BANDERAS.—
OBTIENE EL PRIVILEGIO DE RECIBIR CADA AÑO, EL DIA
DE REYES, LAS REALES VESTIDURAS.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
- Despues que el rey Don Fernando
En el reino de Granada,
Talando la fértil vega,
Tomó á Tajara y 4 Alhama,
Volvió 4 Castilla, dejando
Las fronteras encargadas
Al bravo Portocarrero ,
94 ROMANCERO GENERAL.
De quien los moros tembiaban,
Rayo ardiente quemador,
Llamando su diestra insana
Ira del cielo caida
Contra la ley mahometana.
Ordenaron quince alcaides
Comarcanos de Granada,
Con gran número de gente
De la mas disciplinada
En el arte militar,
Hacer en Jerez entrada,
Pensando que ausente el Rey,
Portocarrero está en Palma ,
El cual con mucko cuidado, 4
Como fiel vasallo guarda ,
Cuanto el Rey mas léjos d'él,
Las fuerzas mas guerreadas,
Arrojándose al peligro a
De nobles cosa ordinaria,
Por cumplir con lo que deben
Y adquirir eterua fama.
Sabiendo Portocarrero
De los alcaides ta entrada,
Juntó la gente que pudo,
Aunque en número ao tanta
Como la que ellos traían;
Mas en valor la aventajan,
Aguardólos en un paso,
Do se trabó la batalla,
De ambas partes tan reñida,
ue hubo en vencer duda barta
ero al fin Portocarrero
Tanto su diestra adelanta,
ue prendió y mató á los quince
on gente que llevaban.
Envió las quince banderas
A la Reina presentadas,
La cual desde alli adelante
Por tan notable hazaña,
Siempre el dia de los Reyes
Dió á la condesa de Palma,
Doña Francisca Manrique,
Las ropas que ella esirenaba ;
Y esto duró basta hoy :
De tal hecho justa paga.
(Loso Laso DE LA Veca, Romancero y trage-
dies, etc.) d , 1
1072.
LOS GOMERES , MOROS Á SUELDO DEL REY DE GRANADA, 80-
CORREN Á COIN, SITIADO POR DOM PEDRO ENRIQUEZ,
ADELANTADO DE ANDALUCÍA.
(Anónimo 1.)
Por el reino de Granada
El rey Don Fernando ha entrado
El año de ochenta y cmico, :
De gran gente acompañado.
Ninguno sabia de cierto
Dónde el Rey iba atinado :
Llegado cabe Antequera,
El Rey allí se ha parado.
Un domingo de mañana
Llamó muy apresurado
A aquel famoso guerrero,
Don Pedro, el'adelantado ;
Con palabras amorosas
, De este. modo le ha bablado :
— Esforzado caballero ,
De los meros tan dudado,
Pues ya vuestro gran esfuerzo
A-todos habeis mostrado;
Haréisme muy gran servicio
En que con grande cuidado,
Con la gente que teneis
Y la que yo he señalado,
Me cerqueis luego á Coin
Hasta ser por vos tomado, —
1 Este romance , con variantes y diverso final, se halla en la
Rosa española , de Tasonzna. Suprime:todos los versos poste-
riores de que dice : Pero fuéles estorbado, y sustituye los si-
guientes.
Don Pedro Enriquez por esto
Al Rey le besó las manos,
Y sin dilacion alguna
Se partió luego del campo,
Y puso cerco á Coin,
Y comenzó de apretallo
Combaliéndola cantino,
Haciéndole mu gran daño.
Y con la contitluácion
De los tiros que ha tirado ES
Derribó parte del muro,
De que fuéron muy turbados
Los toros que estaban dentro,
Y muy atemorizados,
No sabiendo qué hacerse
Para excusar tan gran daño,
Estando con gran faliga
Los moros en este estado,
Supiéronio unos Gomeres
ue erau en Monda alojados.
inieron por socorrellos
Con esfuerzo muy sdbrado,
ueriendo entrar en fa villa;
ero fuéles estorbad
Por estar po: todas fártes
De ella el real asentado.
Viendo aquesto el capitan,
e Homar era llamado ,
Considerando el peligro
De aquel muro derribado,
Temmendo la perdicion ]
De la villa, en tal estado,
Llamó 4 todos los Gomeres,
Diciendo determmado :
— Ea, vaterosos moros,
Que o será aquel tan osado,
ue quiera haber piedad
aquel puebto desdichado ,
Y de mujeres y niños
Que dentro están encerrados A
Que de muerte ó captiverio
No podrán verse ¡ibrados Y
Y aquel que la piedad .
De Dios no viere de grado,
Véngase luego tras mt,
Porque estoy determinado
De morir coito buen moro,
O socorrer los cercados. —
Desatándose una toca,
En una vara la ba atado :
Siguiendo todos tras él,
Por el real se ha entrado :
Dando y recibiendo golpes,
Basta la villa han pasado;
Los cuales moros hicieron
Que con su esfuerzo sobrado
detuviese Coin
Gran liempo sín ser tomado.
.. (Fuentes, Bibro de los cuarenta eantos.)
Los cristianos de Coin
A combatir han tornado :
Ganádoles han la puerta;
- Dentro la villa han eutrado
No dejando moro á vida,
Los niños han captivado.
Coín ya que fué rendido
obre Alora puso campo.
1073.
SOTOMAYOR , CONDE DE BELALCÁZAR , MUERE DE MANO
TRAIDORA , EN EL SITIO DE ALQRA.
(Anónimo, )
Alora, la bien cercada,
Tú que estás 4 par del rio,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. e
Cercóte el Adelantado
Una mañana en domiugo
Con peones y hombres de armas
Hecho la habia un portillo.
Viérades moros y moras
Que iban huyendo al castillo ;
Las moras llevaban ropa,
Los moros.harina y trigo.
Por encima del adarbe
Su pendon llevan tendido.
Alla detras de una almena
Quedadose ha un morillo
Con una ballesta armada ,
Y en ella puesto un cuadrillo,
Y en altas voces decia,
Que la gente do ha oido :
— ¡Treguas, tregua, Adelantado,
Que tuyo se da el castillo ! —
Alzó la visera arriba
Para ver quiéa lo habia dicho ;
Apuntáralo á la frente,
Salídole ha a! colodrillo.
Tómale Pablo de rienda,
De la mano Jacobico,
Qu'eran dos esclavos suyos E
e habia criado de chicos,
lévanle á los maestros,
Por ver si le dan guarido.
A las primeras palabras
Por testamento les dijo
Que €) 4 Dios s'encomendaba ,
Y el alma se te ha salido.
oia del siglo xv. — Ut. Trmonapa , Rosa espa-
1074.
LOS HOROS DE RONDA HACEN GRAN PRESA EN LAS FRONTE-
RAS, PERO LOS CRISTIANOS DE MARCHENA LA RESCATAN.
(Anónimo.)
Aquese moro Albohacen,
Rey de Ronda, aquesa villa,
De la casa de Granada
Con gran pnjabza partia.
Para tierra de cristianos
Lleva gran caballería ;
Dos mil y quinientos moros
De á caballo los traia ;
Diez mil lNevaba de á pié,
Todos iban con gran grita.
Tendidas van sus banderas,
Sus aña(iles tañian : ,
Corren la villa de Estepa,
ue nadie se lo impedía.
rístianos muchos ba muerto,
Y á otros muchos los captiva :
Llevaba muchos ganados,
Para Ronda se volvia.
Llegó la nueva á Marchena,
Del daño que el moro bacia,
Aquese Rodrigo Ponce,
Que de Leon se apellida;
ijo mayor es del conde
ue de Árcos se decia;
pri es animoso,
ara sangre y antigua :
Con esfuerzo muy crecido
Juntó su caballería.
Ciento eran de á caballo,
No mas, los que le seguian.
Por el rastro de Jos moros
Sigue con gran valentía.
De Osuna salió el alcaide,
Ese buen Luis de Pernia,
Con otros clent caballeros :
Ambos van en compañía.
De la comarca les vienen
Seiscientos de peonia ,
Y de caballo per ue
Con grao placer habian,
Esfaérzalos Don Rodrigo
Y tambien. Luis de Pernía.
-— No temades , caballeros ,
Mostrad vuestra valentia;
Aunque los moros son muchos,
Nadie muestre cobardía;
Pelead como valientes,
ue Dios nos ayudaria. —
Todos pierden el temor,
Todos cobran osadía;
Juntos van en seguimiento ,
Alcanzado los habian :
Cabe el rio de las Yeguas
Se comenzó la porfía.
Al lado del madroñal
Sus banderas descogian.
Hirieron recio en los moros,
En ellos matanza hacian.
Arrancároalos del campo,
Pusiéronlos en huida :
Quítanles la cabalgada,
Que nada no se perdia.
Recógense los cristianos :
Con may crecida alegría;
Mil y cuatrocientos moros
Eran los que muertos Éncan,
Sia otros que van captivos ,
Muchos en gran demasía.
Ciento son, y mas noventa,
Los cristianos que morian.
En la fuente de la Piedra
Todos allí se acogían,
Do partieron gran despojo
Que de moros conquerian.
odos vuelven placenteros
Por la victoria que habian.,
Alabando á Dios del cielo,
Tambien á Sancta María,
Que les dió tanta victoria
Contra tan graa morería.
(SzrúLveDA, Remences nuevamente savedos, ele.)
1075.
TIERSAS DE ALCALÁ,
(Anónimo.)
Caballeros de Moclín,
Peones de Colomera,
Entrado habian en acuerdo
En su consejada negra
A los campos de Alcalá,
Dónde irian á hacer presa.
AÑá la van 4 hacer
Á esos molinos de Huelva.
Derrocaban los molinos,
Derramaban la cibera,
Prendian los molineros
Cuantos hay en la ribera.
Ábi les bablara un viejo,
Qu'era discreto en la guerra.
— Para tanto caballero
Chica cabalgada es esla; a
Soltemos un prisionero
ue á Alcalá lleve la nueva;
mosle tales heridas,
pde legando luego muera;
rtémosle el brazo drecho
Porque no nos haga guerra. —
Por soltar un molinero
Un mancebo les saliera
Qu'era nacido y criado
En Jerez de la Frontera,
ue corre mas que un gamo
salta mas que Una Cierva.
LOS MOROS DE MOCLIN MACEN UNA CORRERÍA POR LAS
ROMANCERO GENERAL.
Por los campos de Alcalá
Va gritando : — ¡Fuera, fuera!
Caballeros de Alcalá,
No os alabaréis de aquesta,
Que por una que hecistes,
tan caro como cuesta,
ue los moros de Moclin
rrido os ban la ribera,
Robado os han vuestro campo,
Y llevado os han gran presa.
Vídolo ha Don Pedro
Por su desventura negra;
can en e caballo,
ue le dicen Boca-n :
Al salir de la a
Encontró con Sayavedra,
-— No váyades allá, hijo,
Si mi maidicion os venga :
Que si hoy fuere la suya,
Mañana será la vuestra. —
(Cancionero de Romances.)
1076.
SITIO Y TOMA DE LOJA, POR LAS TROPAS DE PERNANDO Y.
(De Gabriel Laso de la Vega.)
En Loja estaba el rey Cbico
Con gran copia de soldados ,
Porque con el rey Zagal,
Su tio, andaba encontrado,
Sobre el tener cada cual
Solo y sia igual su Estado +
Cosa dura de llevar
En quien alcanza algun mando.
Puso sitio en este tiempo
El Católico Fernando
Sobre la fuerte ciudad ,
Aunque no tan á su salvo,
Que primero uo tuviese
il rencuentros porfiados
En que murió mucha gente
Del uno y del otro bando,
Sobre asentar las estancias
En lugar acomodado,
Que de la ciudad salian
Muchos moros 4 estorbarlo;
e los prácticos del relno ,
ue al Rey estaban guardando,
ue al In con dificultad
La sitió por todos lados,
Unos con otros por horas
Escaramuzas trabando;
En algunas la persona
Del rey moro peleando.
Pues de ver tanta ruina
Martin de Alarcon cansado,
Y de que el buen Don Rodrigo
Tellez Giron, el nombrado,
Maestre de Calatrava,
Murió en el cerco pasado,
Haciendo cd su persona
Lo que el flero Marte airado,
De dos veloces saetas
Por el pecho atravesado,
La delantera tomó,
Y con ánimo indignado ,
Osando lo mas difícll,
Hizo por la espada tanto,
gue por el Or aprieto
los moros abrió paso,
Sin ser bastante á impedirlo
El escuadron mas cerrado,
Hasta que en los arrabales
De Loja entró peleando ,
Á todas partes biriendo ,
Lijero cual suelto pardo,
Á quien sigue mucha gente
Viendo un hecho tan extraño;
El cual puso á la ciudad
El cerco mas apretado,
Dándole de allí adelante
Un asalto y otro asalto,
Hasta que el aprieto viendo
El rey moro, movió trato
En que libre le dejó
La ciudad al rey Fernando.
(Lozo Laso DE La Vaca, Romancero y tregedias.)
40717.
EN UL CERCO DE MÁLAGA INTENTA UN MORABITO ASESINAR
Á LOS REYES CATÓLICOS QUE LA SITIABAN.
(Anónimo.)
Málaga está muy estrecha
En gran quebranto y fatiga,
Por todas partes cercada,
Muy gran bambre padecia.
No quiere ningua partido
El Cegrí que la tenia,
Y lo mismo los Gomeres ,
Moros que la defendian.
Visto po el Alfaquí,
Que el Albariz se decia,
Junto con AlÍ-ben-amar
Y el Dordux en compañla ,
Como su necesidad
Era mayor cada dia,
Y que no teuian remedio
Ni socorro no atendian,
Conrocaron la ciudad,
Y con gran gente que habia
Hablaron así al A
Y el Alfaquí le decia :
— Ruégote , Hamet, Cegrí,
Yo y aquesta compañía
gue entregues esta ciudad,
es defensa no tenía.
Contempla cuántos guerreros
El cuchillo muerto habia ;
No quieras que mate á esotros
'La gran bambre que tenian.
Nuestras mujeres y bijos
Muy gran dolor nos ponían,
Porque nos demandan pan,
Y de hambre se morian;
Y tú mas daños nos haces *
Que los cristianos hacian ;
«Que ellos nos matan á hierro ,
por mas áspera via.
Di, ¿son mas fuertes los muros
ds aquesta ciudad tenia,
ue $0n aquellos de Ronda,
Que ya entregado se habia ?
pu vosotros sois mas fuertes,
teneis mas valentia
ue aquella gente de Loja
ue á 24 pinte Reyes se + mad
í, ¿qué esperanza te queda,
Pues Úenes tal rebeldía ?
Granada perdió su fuerza,
Su gente no es cual solia,
Los capitanes su orgullo,
Porque rey les fallecia.
Deja vanas esperanzas
ue poco al caso hacian. —
Cegrí muy obstinado ,
Con enojo respondía :
-— (Jue por manera ninguna
La ciudad no entregaría,
Y que tuviesen por cierto
Que primero moriria. —
Los moros muy fatigados ,
E cartas Federa ia
ey por algun partido ;
Sola lbertad edian ;
Pero ya aqueste concierto
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 97
El Rey no les concedía,
Publicada ya la bambre '
ue la ciudad padecia,
n Abraben Augelí,
El cual santo se decia,
Pensó de quitar el cerco
Que Málaga en sí tenia.
Juntó cuatrocientos moros,
Con esto que les decia. .
Vánse á Málaga secretos,
Abscondiéndose de dia,
Y un dia muy de mañana,
Ya que casi amanecia,
Por la parte de la mar
El real acometian
Para entrar por las estancias
ue en aquella parte habia;
al fin, saltando por ellas,
Peleando á maravilla,
Entraron Jocientos de ellos
En la ciudád á porfía,
Y los demas fuéron muertos
Por la gente que ocurria.
En aquesto el moro santo,
Por hacer lo que queria,
Salióse de la batalla
Y púsose de rodillas
Alzadas ambas las manos,
Como que oracion hacia,
Y d'esta suerte fué pE%9 a
El cual 4 todos decia
Como era moro santo,
Y que muy cierto sabía
La toma de la ciudad
En qué tiempo se haria
Y que aquesto á solo al Rey »
Y no á otro lo diria.
Mandólo traer el Rey
Para ver lo que decia;
Pero á su tienda llegados,
Hallaron que el Rey dormia,
Y tleváronio 4 otra tienda,
En la cual residia
El nuevo marques de Moya
Y su mujer Bobadilla;
El ilustre portugues
Don Alvaro se decia. .
Entrando en la tienda el moro,
Como á nadie conocia,
Don Alvaro pensó que era
El Rey, que verlo queria,
Y la Reina la Marquesa,
Que muy rica se vestia.
Sacó muy disimulado
Un terciado que traia,
Y 4 Don Alvaro le dió
Con él una gran herida
En medio de la cabeza,
veligrosa á maravilla,
Y á la Marquesa tiró
Otras como mas podia;
Pero luego lo mataron
La gente que lo traia.
(Puentes, Libro de los cuarenta centos, etc.)
108.
CIDITAYA * ENTREGA Á BAZA Á LOS CRISTIANOS, DESPUES DE
BIEN DEFENDIDA CONTRA ELLOS.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Confuso está y atajado
El rey Zagal de Granada
Por la pérdida de Loja,
Fuerza de tanta importancia,
Todo lo que finge, teme,
Y teme suerte contraria;
Que cuando aquesta comienza
Tarde ó nunca desagravia.
T. Xvi.
Salió cierta su sospecha,
Como quien mal aguardaba,
Que el Católico Fernando
Quiere poner cerco á Baza,
Ciudad cuya fortaleza
Todo el reino aseguraba.
Dióle mucho que pensar
Por ser llave de Granada;
Y tras largo vacilar,
Por resolucion declara,
Pues que todos contradicen
El dar al Rey la batalla,
ue se muestre su poder
n fortificar á Baza
De la gente mas experta,
Pertrechos y vituallas ,
Como cosa en que consistu
La pérdida ó la ganancia.
Unos dicen que el Rey entre
ara mas asegurarla ;
Otros que no, mas que llamen
Al infante Zideyaya,
Un nieto de Abenalmao
Alnayar, rey de Granada,
ue habitaba en Almería ;
El cual luego parte á Baza
Con diez mil valientes moros,
Y d'ella se apoderaba
Por ruego del +8 su tio,
Y casado con su hermana;
Donde con loables hechos
Hizo perpetua su fama.
Cercó el rey Fernando luego
La ciudad fortificada,
Con asedio mas estrecho
Que Escipion puso á Numancia.
Duró al pié de siete meses
refriegas porfiadas,
De ambas partes tan sangrientas,
ue bien claro se mostraba
r el cercado español,
Y español el que cercaba.
Y en este estado las cosas,
Fué la Reina al real de Baza
Con socorro, á cuya vista
De ambas partes mueven habla,
Y á tratar comienzan medios
Donde ninguno se hallaba.
Mas el valeroso Infante
Que la gente acaudillaba,
Respondió que no baria
Cosa sin comunicarla
Con su tio, el rey Zagal,
En cuyo nombre está Baza,
Y que al Católico Rey
De le servir da palabra,
Sin perjuicio de aquella
Que á su tio tiene dada,
A quien tanto mas obliga
Cuanto es la sangre mas clara,
Y con el Alcaide envía
Á Guadix aquesta carta : Ñ
«No el apretado asedio peligroso ,
»Ni la continuacion de asa tos duros ,
»Ni el rigor del cristiano belicoso ,
»A“aportillar bastante nuestros muros,
Ni el brazo de Fernando valeroso,
»Que trabaja de hacerlos mal seguros,
»Ni de Castilla todo el resto junto
» Hará que pierda de mi sér un punto.
» Podrá cortar el curso de mis años
» Y hacer en mí su golpe cuando quiera,
»Llevarme de un engaño en mil engaños,.
»Esta suerte presente ó venidera ;
»Mas no hacer estragos tan extraños
» En sangre de Abenhut, que la carrera
»Que no torcieron mis pacos tuerza,
»Pues dándole la vida, 4 mas no fucrza.
» Digo que esta ciudad está en esucchos -
?
»No para qt se entregue te lo digo;
"Quede bi gente estoy tan satisfecho,
»(Qué jguala d'ellos el menor eonmigo,
»De que es bastante prueba la que ha hecho,
Y el contrario ofendido buen testigo,
»Á quien sí el cjelo da victoria honrosa,
»La llevará á lo ménos sanguinosa.»
- Leyóla el Rey con suspiros
De.lo profundo del alma,
Y visto para el socorro
Que las fuerzas le faltaban ,
Despues de varios acuerdos,
Manda al Alcaide que parta,
Al Infante remitiendo
Que lo que convenga haga ;
El cual luego la entregó
Con condicion que en sus casas
Vivan, y en su hacienda y ley,
Segun que de ántes estaban.
Flizo mucha cuenta el Rey
D'este caudillo de Baza ,
Que por vasallo admitió
Con sueldo y grandes ventajas,
Ansí por sa grap valor
mo por su real prosapia,
A quien hizo capitan
De su gente y la cristiana,
Para proseguir el cerco
Y conquista de Granada.
(Loso Laso DE La Vela, Romancero y trage-
dias, etc.)
it Zidiya (Cidl-Yabye) era nieto de Alnayar, aquel descen-
diente de Abenut, vencedor en Murcia y Aragon de los Almo-
hades. Abenayar ayudado de Juan Il de Castilla conquistó el
tropo de Granada sobre el rey Izquierdo que lo ocupaba, pero
este lo volvió á recuperar matando á su competidor, quien
dejó por hijo 4 Abercelin, que reinó en Almeria. De este era
descendiente Zidiyaya, héroe de este romance, que despues de
entregar á Baza tomó servicio con los Reyes Católicos, se
bautizó, les ayudó en la guerra de Granada y dió orígen á la
familia de los Granadas y Venegas, siendo padre ó abuelo del
famoso Don Alonso, de cuyas hazañas se hicieron varios ro-
mances, que aquí se verán.
4079.
FERNANDO V LLEVA SUS CONQUISTAS HASTA LLEGAR Á LA
VISTA DK GRANADA.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Yendo el Católico Rey
Continuando la conquista,
Tomó á Málaga ] á Velez,
Y á Guadix con Almería,
Sin otros muchos lugares,
Con no pequeñas faligas ,
Adonde Martin Galindo
Hizo cosas peregrinas,
De que la parlera fama
Las celebre siempre diguas,
Sin consentir las acabe
El tiempo, olvido, ni envidia,
De Jos valerosos hechos .
Perseguidora polilla.
No contento con aquesto, .
El Rey dió á Granada vista,
Á quien puso estrecho cerco
Con mil refriegas reñidas ;
Que no al que un hecho no acaba
Se debe gloria cumplida. .
J.levó ejército copioso
))e gente experta y hicida,
Que con mucha diligencia
Hizo junta? en Sevilla,
Con aparatos costosos
Y copia de artillería.
Conociendo de forimna
La serena faz qmiga,
Signe la ocasion felice,
A su crio la mano asida ,
t
E AN EDO E TARADO AR ETA A A EN A A ATA A A RT
A A A NN O A ES
ROMANCERO GENERAL.
Antes que el celebro vuelva
Y se ta deje vacía,
De quien solo el ignorante
Forma quejas no entendidas ,
Lo que por necio perdió
Atribuyendo á desdicha. l
(Lopo Laso ve Li Veca, Romancero y trage-
dias, edo.) ,
1080.
LLEGAN NUEVAS Á CRAÑADA DE QUE EL EJÉRCITO CRISTIANO
SE APROXIMA PARA SITIARLA.
(Anónimo. )
Mensajeros han entrado
Al rey Chico de Granada;
Entran por la puerta Elvira,
Y paran en el Alhambra.
Ese que primero toga
Mabomad Cegrí se llama;
Herido viene en el brazo
De una muy mala lanzada;
- Y así como ante él llegó,
D'esta mauerá le habla,
Gon el rostro demudado, .
De color muy fria y blanca :
— Nuevas te traigo, señor,
Y una muy mala embajada :
Por ese fresco Genil
Mucha gente viene armada,
Sus banderas traen tendidas,
Puestos á sort de batalla,
Un estandarte dorado,
En el cual viene bordada
Una muy hermosa cruz, '
Que mas relumbra que plata,
Y un Cristo cruciócado
Traía por cada banda.
General de aquella gente
El rey Fernando se llama :
Todos hacen juramento
En la imágen figurada,
De no satir de la vega
Hasta ganar 4 Granada;
E con esta gente ene
na reina preciada,
Llamada Doha fsabel
De grande nobleza y lama.
Veisme aquí, que berido vengo *
Agora de una batalla
Que entre cristianos q MODOS
En la vega fué trabada :
Treinta Cegries quedan muertos ;
Pasados por el espada
De cristianos Bencerrajes
Con braveza no pensada ,
Con otros acompañados
De la cristiana mesnada.
Hicieron aqueste estrago
En la vega de Granada :
Perdóname por Dios, Rey,
Que no puedo hablar palabra,
Jue me siento desmayado
e la sangre que me falta. —
Estas palabras diciendo ,
El Cegrí allí se desmaya :
D'esto quedó triste el Rey,
Y no pudo hablar palabra.
uitaron de allí al Cegrí,
lleváronle á su casa.
(Perez be Hita, Historio de los bandos de Ce.
gries, etc.)
ROMANCES RELATIVOS Á LA
1084.
AL MISMO ASUNTO,
, (Anónimo. )
Al rey Chico de Granada
Mensajeros le han entrado;
Entran poz la puerta Elvira,
Y en el Albambra han parado.
se que primero llega
Es ese Cegrí nombrado,
Con una marlota negra,
Señal de lato mostrando,
Las rodillas por el suelo A
D'esta manera ba hablado :
— Nuevas te traigo, señor,
dolor en sumo grado :
Por este fresco Genil
Un campo viene marchando,
Todo de lucida gente;
S armas van relumbrando
banderas traen tendidas ;
Y un estandarte dorado,
El general d'esta gente
el invicto Fernando 2
En el estandarte trae
o Cristo crociácado,
odos hacen juramento
Morir por el igurado,
Bo salir de la vega,
Ni atras volver un paso
Hasta ganar á Granada
tenerla á su mandado.
Y tambien viene la Reina,
Mujer del rey Don Fernando,
cual tiene tanto esfuerzo ;
ue anima á cualquier soldado.
0 vengo herido, buen Rey,
Un brazo traigo pasado,
Y un escuadron de tus moros
Ha sido desbaratado;
Todo el campo de Añendin
ce
HISTORIA DE ESPAÑA,
Donde todá la morisma
Se solia eontigo honrar +
Bien há setecientos años
ue tienes cetro real
e mi famoso linaje,
u'en mí se vino acabar.
adre fuiste venturosa
De gente muy singular,
De valiéntes caballeros ó
Amigos de pelear,
pauemigos de Castilla,
Daño de la Cristiandad, :
Madre de gentiles damas '-
De gran valor y beldad ;
Amigas de caballeros -
En armas dignos de honrar,
Por quien los galanes de Africa
Se venían á señalar ;
Por quien se vencian batallas
Por ellas las desear >
Y se honraban los galanes
Por sus señales llevar.
En ti se acabó Mahoma ;
as que dios de allen d'er mar;
En tí estaba la milicia, A
La gentileza y bondad ;
De soberbios edificios
Solias mucho ilustrar,
A jardines, huertas, cámpos
tu vega real
Secas las veo sus Mores,
Arboles altos no hay.
Rey que tal corona pierde
No se tiene de acatar ;
Ni cabalgar en caballo,
Ni bablar en pelear;
Mas do no le vean lag genLes
Su vida en llanto acabar.
Con esto el rey de Granada
En una fosta se ya
La via de Berbería t
Y estrecho de Gibraltar,
do. — ¡
ueda roto y saqueado Do á la Reina su mujer
Cayó el Ce desmayado: Halló con tan gran pesar,
Mucho lo sintió el rey moro; u'en velle se ha levantado,
| gran dolor ha llorado. con él se fué abrazar,
itaron de allí a) Cegrt, Diciendo á muy grandes gritos
á su casa lo llevaron. Que ó ciclo hacia ar :
¡ SS — ¡ esventurado Rey,
a e Historia de los bandos de Ce Queibaca al uedad,
Que á Granada dejar pueda
ño se quiere ahorcar!
1082. Por el bien que te deseo,
ENTRADA TRIUNFAL DE LOS REYES EN GRANADA. — EL REY pd pit A ds Da dejad A
CHICO SALE HUMILLADO Y VENCIDO DE LA CIUDAD, LA- ppt a
A PTANDO SU DESGRACIA : LA RETA SU ESPOSA QUISIERA cane
MATARLE PARA QUE NO VIVIESE CON AFRENTA. Hirda bel e: ; |
(De Lorenzo de Sepúlveda.) El Rey, de desesperado, :
En la ciudad de Granada A ello le fué ayudar.
eri ados rod (SsrÚLvEDA , Romances muevomente sacados , ete, !
Otros 4 la. Trinidad? 4 Contra la verdad se supone en este romance que, al salir i
Por un cabo entraban cruces el rey Chico de Granada, se embarcó para Berbería ; cuando
De otro sale el Alcoran: ; todo el mundo sabe que reinó sigan tiempo ms e He ueño es-
E tado que los Reyes Católicos le fundaron en las pujarras,
de ántes cian cuernos $
Mpanas oyen sonar.
El Te Deum laudames se Oye 1085.
En lugar del Alha-2iba. :
O se ven por altas torres
Ya las lunas levantar;
las armas de Castilla .
CUÉNTANSB DOS ACTOS DE HUMILDAD DEL REY CHICO CUANDA
SALIÓ VENCIDO DE GRANADA , Y LA ÁSPERA RECONVEN-
CION QUE SU MADRE LE HIZO INCREPÁNDOLE DE COBARDÍA.
Y de Aragon ven campear. (Anónimo.)
de > 1 dell o Granada, Año de noventa y dos, |
Md blanca Por enero de este 0 6 iS
Grandes alaridos da. ñ En el Alhambra, en es e
— ¡Oh mi ciadad de Granada Pendones han pri
Sola en el mundo, sia par, D'ellos del rey de Casúlla,
100
ROMANCERO GENERAL.
D'ellos son de Santiago. ' '
De encima dan grandes
(Que se oyen en el campo,
Las cuales dicen : —¡Gravada ,
Granada por Don Feruando! —
El rey moro congojosa
Desque la bubo entregado,
Dos autos de gran tristeza
Este dia hubo mostrado :
Uno, pasando el Genil
Cabalgarido en sú cabalto,
Yendo á recibir al Rey
Para besarle la mano,
No permitió que los suyos,
De quien iba rodeado ,
Le cubriesen los estribos ,
Porque no fuesen mojados; *
Porque d'esta cirimonia
Siempre el Rey habia usado.
Otro, despues de venido
Y en su posada apegado,
Subiendo por la escalera ,
Las alpargas dejó abajo,
Y subiéndoias contino -
El moro mas señalado, ' :*:
No permitió que ninguno
D'ello tomase cuidado.
Partido á las Alpujarras ,
Como estaba concertado, *
Ya de Granada salido,
Pasando un cerro muy alto,
Mirando estaba á Granada
Muy agramente llorando,
Viendo como ya dejaba
La ciudad de habia reinado,
Sus riquezas y frescuras,
Publicando eon gran Hanto
Como ya no esperaba
Poder alcanzar su estado,
Ni ver aquella ciudad
Adonde se habia criado,
Y cómo de rey se veia
Muy pobre y desheredado.
Los caballeros del Rey
De quien iba acompañado,
Visto su gran sentimiento,
Todos estaban llorando,
Su lps y desventura
Cada cual d'ellos contando.
En estas contemplaciones
Habiendo mucho tardado ,
La Reina, que iba delante ,
Viéndolos estar parados,
Preguntada la ocasion ,
Le fué dicho y declarado
El sentimiento que el Rey
Por Granada habia mostrado,
Que al despedirse de vella
Muy de recio habia llorado.
La Reina les respondia
* €on aspecto muy airado :
— Justo es que como mujeres
Lloren y estén acuitados
Los que como caballeros
No defendieron su estado;
Que mas ganara en ser muerto
n Granada peleando,
que no salir vivo d'ella,
an pobre y desheredado.
(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos , ete.)
1084.
FYMORTACION AL REY CHICO , DESPUES. QUE PERDIÓ Á GRA-
NADA, PARA QUE SE HAGA CRISTIANO «1
(De Juan de la Encina.)
¿Qué es de ti, desconsolado ?
Qué es de ti, rey de Granada?
Qué es de tu tierra y tus moros?
pone tienes tu morada ?
eniega ya de Mahoma
Y de tu seta malvada, *>
ue vivir en tal locura '
s una burla burlada.
Torna, tórnate, buen Rey,
A nuestra ley consagrada,
Porque si perdiste el reino
Tengas el alma cobrada.
; De tales reyes vencido
Honra debe serte dada !
— ¡ Uh Granada noblecida
Por todo el mundo nombrada,
Hasta aquí fuiste cativa,
Y aesra ya libertada !
Perdióte el rey Don Rodrigo
Por su dicha desdichada;
Ganóte el rey Don Fernando
Con ventura prosperada;
La reina Doña Isabel,
La mas temida y amada,
Ella con sus oraciones ,
Y él con mucha gente armada.
Segun Dios hace sus hechos,
La defensa era excusada;
Que donde él pone su mano
Lo imposible nunca es nada.
(Encina , Concionero.)
1085.
MUERTE DE SAAVEDRA EN LA BATALLA DE RIO- VERDE ,
EN LAS ALPUJARRAS.
(Anónimo 1.)
¡Rio-Verde, Rio-Verde !
¡Cuánto cuerpo en tí se baña
De cristianos y de moros
Muertos por la dura espada !
Y tus ondas cristalinas
De roja sangre se esmaltan ,
- (Que entre moros y cristianos
Se trabó muy gran batalla,
Murieron duques J condes ,
Grandes señores de salva,
Murió gente de valía
De la nobleza de España.
En tí murió Don Alonso ,
Que de Aguilar se llamaba;
El valeroso Urdiales
Con Don Alonso acababa.
Por una ladera arriba
- El buen Saavedra marcha :
Natural es de Sevilla, * de
De la gente mas granada;
Tras de él íba un renegado;
U'esta manera le habla :
—Date, date, Saavedra,
No huigas de la batalla :
Yo te conocí muy bien; '
Gran tiempo estuve en tu casa,
Y en la ciudad de: Sevilla
Bien te vide jagar cañas : .
Conocí 4 tu padre y madre
Y á tu mujer Doña €:tara.
Siete años ful tu cautivo ;
Malamente me tratabas ,
Y ahora lo serás mio,
Si Mahoma me ayudaba ,
Y tambien te trataré.
Como tú á mí me tratabas.
Saavedra, quelo oyera,
Al moro volvió la cara.
Tiróle el moro una flecha,
Pero nunca Je acertaba ;.
Mas hirióle Saavedra
De una muy cruel lanzada.
Muerto cayó el renegado ,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 101
Sia poder hablar palabra.
Saavedra fué cercado
De mucha mora canalla,
Y al cabo quedó allí muerto
De una muy mala lanzada.
Don Alonso en este tiempo
Bravamente peleaba ;
El caballo le habian muerto,
Y le tiene por muralla ;
Mas cargaron tantos moros,
Que mal le hieren y tratan;
De la sangre que perdia ,
Don Alonso se desmaya :
Al fin, al fin, cayó muerto
Al pié de una peña alta.
Tambien el conde de Ureña,
Mal herido, se escapaba ,
Por guiarle un adalid
Que sabe bien las entradas.
Muchos saleu con el Conde,
Que le siguen las pisadas :
Muerto queda Don Alonso,
Y eterna fama ganada.
(Penez da Hita, Historia de los bendos de Ce-
gries, ete.) :
1 El Saavedra ó Sayavedra, sevillano, de que habla este ro-
mance y los dos siguientes , no se halla mencionado en la his-
toria ; pero el hecho debe ser verdadero. Los tres romances | .
han gozado de mucha popularidad , porque el éxito de la accion
de guerra á que se refieren y la muerte de Sayavedra ] de Don
Alonso de Aguilar causaron tan grande alarma en el ejército
cristiano, y tanta pena en el pais, como si se hubiese puesto
otra vez en cuestion la total ruina del poder musulman en Es-
paña. El tono lamentable de estas composiciones, acaso con-
Pe oráneas al hecho que refieren , es muy propio del asunto
8 ;
1086.
MUERTE DE DON ALONSO DE AGUILAR Y DE SATATEDRA.
_ (Anónimo.)
¡Rio-Verde, Rio-Verde!
Tinto vas en sangre viva ;
Entre ú y Sierra Bermeja
Murió gran caballería.
Murieron duques y condes,
Señores de gran valía;
Allí murió Urdiales,
Hombre de valor y estima.
Huyendo va Saavedra
Por una ladera arriba ;
Tras él iba un renegado,
Que muy bien Je conocia.
Con algazara muy grande
D'esta manera decia :
Date, date, Saavedra,
Que muy bien te conociá :
Bien te vide Jugar cañas
En la plaza de Sevilla, ,
Y bíeu conoel á tus padres
Y á tu mujer Doña Elvira.
Siete años fuí tu cautivo,
Y me diste mala vida;
Ahora lo serás mio,
O me costará la mia.—
Saavedra, que lo oyera,
Como un leon revolvia ;
Tiróle el moro un cuadrillo
Y por alto hizo la vía.
Saavedra con su lanza
Duramente le beria :
Cayó muerto el renegado
De aquella grande berida.
Cercaron á Saavedra
Mas de mil moros que babia;
Hiciéroule mil pedazos
Con saña que dél tenian.
Don Alonso en este tiempo
Muy gran batalla hacia :
El caballo le habian muerto,
Por muralla le tenia,
Y arrimado á un gran peñon
Con valor se defendia.
Muchos moros tiene muertos;
Pero poco le valía,
Porque sobre él cargan muchos
Y le dan grandes heridas,
Tantas que cayó allí muerto
Entre la gente ra TO
Tambien el conde de Ureña,
Mal herido en demasía ,
Se sale de la batalla,
Llevado por una guia
Que sabía hien la senda,
Que de la sierra salia ;
Muchos moros deja muertos,
Por su grande valentía.
Tambien algunos se escapan
Que al buen Conde le seguian :
Von Alonso quedó muerto ,
Recobrando nueva vida
Con una fama iamortal
De su esfuerzo y valentía.
(Perez pa Hita, Historia de los bandos de Cc-
gries, etc.)
1087.
SAYAVEDRA , CAUTIVO DE LOS MOROS, MUERE
PON NO RENEGAR LA FE DE CRISTO.
(Anónimo t.)
¡Rio-Verde , Rio-Verdé ,
Mas negro vas que la tinta!
Entre tí y Sierra-Bermeja
Murió gran caballería.
Ati mataron á Ordiales,
Sayavedra huyendo iba;
Con el temor de los moros
En un jaral se metia.
Tres dias bá, con sus noches ,
Que bocado no comia;
al la sed
Y la bambre que tenis.
Por buscar algun remedio
Al camino se salia :
Visto lo habian los moros :»
Que andan por la Serranía: .
Los moros desque lo vieron,
Luego para él se venián.
Unos dicen : — ¡Muera, muera!
Otros dicen : — ¡Viva, viva!
Tómanle entre todos ellos ;
Bien acompañado iba.
ANA vanle á presentar
Al rey de la morería :
Desqu'el rey moro le vido
Bien oiréis lo que decia :
—¿ Quién es ese caballero
Que ha escapado con la vida ?
-— Es Sayavedra, señor,
Sayavedra el de Sevilla,
El que mataba tus moros
Y tu gente destruía,
El que hacia cabalgadas
Qu'encerraba en su manida.—
Allí hablara el rey moro,
Bien oiréis lo que decia :
—Digasme tú, Sayavedra,
Si Alá te guarde la vida, -
Si en ta tierra me tuvieses ,
¿Qué honra tú me harias?*—
A habló Sayavedra,
D'esta suerte le decia :
—Yo te lo diré, señor,
Nada no te mentiria :
Si cristiano te tornases,
Grande honra te haria;
40? ROMANCERO GENERAL.
Y si así no lo bicieses, Aquí la caballería
Muy bien te casligaria : No podia hacer nada ,
La cabeza de los hombros Y así con grandes peñascos
Luego te la cortaria. Fué en un punto destrozada. |
-——Calles, calles , Sayavedra, Los que escaparon de aquel
Cese tu malenconía ; Vuelven buyendo á Granada. |
Tórnate moro sí quieres, Don Alfouso y sus infantes
Y verás qué te daria. Subieron á una lanads ;
Darte he villas y castillos , Aunque quedan muchos muertos
Y ropas de gran valía.—
Gran pesar há Sayavedra
D'esto que oir decia; .
Con una voz rigorosa
D'esta suerte respondia :
—Muera , muera Sayavedra;
En una rambla MA ,
Tantos cargan de los moros,
Que á los cristianos mataban,
Solo queda Don Alfonso ,
Su campaña es acabada ;
Pelea como un leon ;
La fe no renegaria + Pero poco aprovechaba,
Que mientra vida tuviere Porque los meros son muchos
La fe yo defendería.— Y ninguo vagar le daban.
Allí hablara el rey moro, En a pares ya herido
Y d'esta suerte detía : No puede mover la espada;
-——Prendedio, mis caballeros , De la sangre que ha perdido .
Y d'él me haced justicia.— Don Alonso se desmaya.
Echó mano á su espeda , Al fin cayó muerto en tierra,
De todos se defendía ; A Dios rindiendo su alma :
Mas como era uno solo, No se tiene por buen more
Allí hizo n su vida. El que no le da lanzada.
(Cancionero de romances.) Lleváronte 4 un lugar
pero no como en este , despues de cautivo.
1088.
MUERTE DE DON ALONSO DE AGUILAR.
(Anónimo!.)
1 En los romances anteriores muere Saavedra en la pelea ;
|
Estando el rey Don Fernando
En conquista de Granada,
Donde están duques y condes
Y otros señores de salva,
Con valientes capitanes
De la nobleza de España,
Desque la bubo ganado,
Á sus capitanes llama.
Cuaudo los tuviera juntos,
D'esta manera les habla ;
-—¿Cuál de vosotros, amigos ,
Irá á la sierra mañana
A poner el mi pendon -* >
Encima del Alpujarra? —
Mirábaose unos á otros ,
Y ninguno ei sí Je daba,
Que la ida es peligrosa
Y dudosa la tornada,
Y con el temor que tienen ,
A todos tiembla la barba,
Sino fuera á Don Alooso
Que de Aguilar se llamaba.
Levantóse en pié ante el Rey;
D'esta manera le habla :
-—Aquesa empresa, señor?,
Para mí estaba guardada ,
ue mi señora la Reína
a me la tiene mandada.-—
Alegróse mucho el Re
Por la oferta que le daba.
Aun no era amanecido
Don Alonso ya cabalga
Con quinientos de á caballo,
Y mil infantes llevaba.
Comienza á subir la sierra
Que llamaban ia Nevada.
Los moros, cuando lo vieron,
Ordenaron gran batalla,
Y entre raniblas y mil cuestas
Se re en parada.
La batalla se comienza
Muy cruel y ensangrentada ;
Porque los moros zon muchos,
Ticuen la cuesta ganada :
Que es Ojicar la nombrada ;
AMi le vienen 4 ver
Como cosa señalada.
Miíranle moros y noras,
De su muerte se holgaban.
Llorábale una cantiva ,
Una cautiva cristiana,
Que de chiquito en la cuna
Á sus pechos de eriara.
A las palabras que dice ,
Cualquiera mora lloraba :
—Don Alonso, Don Alonso y
Dios perdone la tu alma,
Que te mataron los moros,
Los moros de la Alpujarra. |
(Perez bz Hira, Historia de los dendos de Ce-
gries, eto.) :
1 Así este como los tres romances que preceden, se refleren
bechos acaecidos en la primera rebelion de los moros alpu-
arreños, posterior algunos años 4 la conquista de Granada.
a cordura y sabiduría con que los Reyes Católicos, lados en
¿el arzobispo de Granada, Talavera , virtdvso, duloe y cristiano
sraron , trataron á los moros, segun lo capitolado con ellos, los
iba convirtiendo evangélicamente, y los mantuvo en paz y
sumision [ aun en contento hasta el año de en que el ar-
diente celo y áspero fanatismo del cardenal Cisneros preva-
leció en el ánimo de los Reyes, y los arrastró contra todo lo
papitulado 4 perseguir á los moros, 4 obligarlos pur fuerza
or engaño á convertirse, y en fin á ponerlos en la necesida
de sublevarse , como ¡o verificaron. Provocada así una guerra
«atroz é inmoral, si no innecesaria y del fiapotítica , vol-
wieron los campos de las Alpujarras y de Sierra-Bermeja á eu-
brirse de sangre mora y cristiana, y á reproducirse el sistema
«dle crueldad y carnicería, con mas exceso y ménos justicia
que en los tiempos anteriores. Don Alfonso de Aguilar, her-
mano mayor del Gran Capitan Gonzalo Fernandez de Córdoba
_quien segun el romance pinta, pero no la historia , se empeñó
«£n un hecho caballeresco , marió en una de las últimas esca-
“ramuzas de la dicha guerra, despues de ver o á su hijo
,»primogénito Don Pedro, que tambien pereció allí, ántes que
«consentir apartarse de la batalla.
, El valiente caballero Bon Alonso, herido y cansado de com»
batir, tuvo todavía que hacerlo, y lo bizo comio un leon, contra
el fuerte y valeroso moro el Feri de Ben Estepar, el cual des-
pues de una terrible y larga lucha remató 4 su noble adversa-
Tio ya casi agonizante. El conde de Ureña, cuerdo capitan
aunque mal herido z con su hijo muerto, trató de salvar
Don Alonso ; pero viéndolo imposible, dejó at fin el campo :
Jo que dió m dd á que algunos envidiosos le increpasen,
coy/o sxpresan dos versos de un romance , que dicen ;
Decid , buen conde de Ureña,
¿Dónde Den Alonso queda?
y en verdad que el Conde no dió motivo para se le pre-
e
; arta por su amigo en el mismo tono que Dies lo hizo á
a
in por Abel sa hermano.
3 Acaso este verso y cl que le sigue pudieron venir á la me-
ROMANCES RELXTIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA.
moria de Cervántes, cuando al suspender la pluma con gue
escribió su inmortal Quijote, dijo : |
Tate, tate, fodoncicos ;
De ninguno sea tocada,
Porque esta empresa, buen Rey,
Para mí estaba guardada.
ROMANCES DE HECROS INDIVIDUALES, AMORES
Y SINGULARBES BATALLAS ENTRE LQS MOROS
GRANADINOS Y LOS CABALLEROS CRISTIANOS
ESPAÑOLES, DESDE LA EPOCA DEL REY DON
JU AN 11, AL FIN DE LA DE LOS REYES CATOLI-
COS o
SAA
ROMANCES QUE TRATAN DE LOS AMORES DEL MORO ABIN-
DARRAEZ CON LA BERMOSA JARIFA?, Y DEL NOBLE PRO-
CEDER QUE USÓCON ELLOS DON RODRIGO DE NARVAEZ.
1089.
DE CÓMO SABIENDO ABINDARBAEZ Y JARIFA QUE NO ERAN
BERMAMOS , SE DECLARARON AMANTES.
(De Lácas Rodriguez.)
Crióse el Abindarraez
En Cártama , esa Alcaidia,
Hasta que fué de quince años,
Con la hermosa Jarifa.
Padre llamaba al Alcaide,
Que él en guarda lo tenia,
Y Jarifa como hermana
Le regalaba y servia,
Y solos por los jardines
Se andaban de noche y dia,
Cogiendo de entre las flores
La que mejor les placia.
Si Abindarraez cantaba ,
Jarifa le respondia;_
Y si acaso estaba triste,
Jarifa se entristecia.
Estando una madrugada,
Ya que la aurora salia,
Sentados jubto una fuente
ue el dulce corria,
arifa de Abindarraez
Muchas veces se retira,
Y aunque alegre rostro muestra,
No burla como solía,
Antes de muy congojada,
En mirándole sospira.
El valiente Abindarraez z
Mucha tristeza sentia,
Y con la voz amorosa
La pregunta, ¿qué tenta?
Jarifa , como discreta,
Sospirando respondia :
—¡Ay, Abindarraez querido!
¡Ay alma del alma mia!
¡Cómo se nos va apartando
El coutento y alegría !
ue á mi padre ano ci e
ingiendo yo estar dormida ,
Que hermandad ni parentesco
Entre nosotros no habia,
Y que de aquesta frontera
El Rey alcaide os hacia,
Y que mi padre en Coin
Quiere el Rey que asista y viva.
Y pues oí el desengaño
En que engañada vivía,
Siendo mi gloria tan breve,
« Cómo podré tener vida ?—
Estando los dos amantes .
En su triste despedida,
Llega á Abindarraez un paje
A pedille las albricias.
* Tan semejantes son estos romaneos 5 los moriscos nove-
lescos y á los de Caballería, que en cualquiera de los de estas
103
clases pudieran formar una seccion ; pero qomo pasan por his-
tóricos, entre ellos los hemos colocado. Sus asuntos se refle-
ren á las últimas guerras de Granada, y 8u composicion pa-
rece que pertenece próximámente á la segunda mitad del sí-
gloxvi. Los últimos alientos del espíritu eabaltereseo castellano
resuenan en ellos con extraordinario brillo; pero ¡ah* sin'
aquella enerjía ruda y áspera, mas grande y noble, que 12spE
raba á los cantores de Fernan Gonzalez, del Cid y de los
reyes batalladores, el amor patrio, y si se quiere el fanatis-
mo religioso. La estéril gloria del valor personal, y de agra-
dar á las damas, ó de ganar el favor cortesano, preponderaba
y descoliaba sobre otras pira mas nobles y sublimes. La
aristocracia y el pueblo habian abdicado su poder paltica »y
se sometieron sin restriccion al poder absoluto de los monar-
cas, haciéndose instrumentos de él. Por eso los romances de
pc pl y de Garcilaso de la Vega representan caractéres y pen-
samientos tan diferentes y diversos de los viejos que'son 6
proceden de los primitivos.
2 Para distinguir este Abindarraez de aquel coya historia
hemos colocado en dos romances moriscos fabulosos, se le
llama el Mozo, ó el Sobrino. Este E es tímto mas nese-
sario cuanto sin él podrian confundirse los dos homónimos,
no solo por el nombre suyo, sino tambien por el de las damas
á quienes servian , puesto que ambas se llamaban Janiras. Los
hechos que se refieren en el romance, y sobre todo la noble
rta pt de Rodrigo de Narvaez, y la fidelidad del moro
bindarraez , han sido siempre tan célebres y populares, que
dieron asunto 4 los poetas y novelistas para muchas composi-
ciones. Entre ellas se distingue la novela intitalada El Áben-
cerraje, que Antonio de Villegas insertó en su inventario y edi-
cion de 1565, folio cx, y que se formó sobre otra mas antigua.
Tambien Jorge Montemayor, en sa Diana intercaló un poemilta
al mismo asunto, y en fin otros vartos mas 6 ménos célebres
poetas escribieron sobre él romances y canciones populares.
1090.
DE CÓMO YENDO ABINDARRAEZ Á GOZAR DE JARIFA FUÉ CAU-
TIVADO POR NARVAEZ.
(De Lúcas Rodriguez.)
Por una verde ura
Que junto á Cártama habia,
aminaba Abindarraez
Por una fragosa via
En un caballo castaño
Muy preciado que tenia.
Dorado lleva el jaez,
De escarlata la mochila,
Las estriberas de plata,
£Espuelas de oro traia
Y el lazo del borcegul
Un corazon parecia :
Dos saetas le atraviesan,
Y dos manos le rompian.
Lleva marlota azo! clara,
Labrada de plata fina;
El capellar era verde ,
Cubierto de pedrería,
Y una toca acejtunada,
ue siete vueltas tenia,
Con rapacejos de oro,
pue se Jos puso Jarifa ;
aunque el moro iba gallardo,
Por de dentro armado iba
Con casco de lino acero
Y una cota jacerina ;
Adarga de ante embrazáda,
La lanza larga y tendida,
El e con cabos de oro,
Y al lado una damasquina.
Iba el moro tan gallardo
Por el bien que le venía,
Y por pasar su camino
Cantaba en algarabía ;
Mas su suerte de envidiosa
D'esle placer le desvía
Porque el alcaide de Alora 3,
Con nueve en su compañía,
Concertaron que una noche
ue clara luna hacia,
uesen á correr la tierra.
Y á ver lo que en elfa habia;
104 ROMANCERO GENERAL.
Y legados 4 un camino
Que en dos partes se partia,
Los cinco iban por el uno,
Narvaez por el otro iba;
Y ántes que se despidiesen ,
Este concierto hacian :
Que én viéndose en apretura,
Tocasen una bociaa ;
Y aun no eran bien apartados ,
Hélo el moro do venia.
Todos cinco lo acomelen
Con áuimo y osadía ;
Mas el moro enamorado
Tiene tanta valentía,
ue escaramuza con todos ,
tres en tierra tendía.
Los dos viéndose en aprieto,
Han tocado la bocina ;
Otdolo habie Narvaez,
Y de presto alli venía :
Manda que se aparten todos,
Que él solo combatiria *.
Júntanse los dos guerreros :
; Ob qué batalla se bacia !
Que si Rodrigo es valiente,
El moro igual se sentia ;
Mas Rodrigo de Narvaez
Al mora dió una berida.
Dícele : — Ríndete , moro,
Si quieres quedar con vida —
Responde el moro á Narvaez,
Aunque con voz dolorida :
—Mal podrá ser tu captivo
E) que ya lo es de Jarifa.
(RopnicUE3 , Romancero historiado.)
1 Entónces era alcaide de Antequera, y no de Alora, el ¡lastre
eaballero Don Rodrigo de Narvaez.
2 Este arrojo y noble valentía no la han desmentido, que
sepamos, los descendientes del alcaide de Alora, Entre ellos
briila el que señalando su pecho á las balas decia á sus con-
trarios que por detras le acometian : Aquí, aquí hieren los
valientes 4 los valientes que no vuelven las espaldas. Así, cual
tantas veces peleó en favor de la libertad y combatió al despo-
tismo y á la anarquía , consiga ahora, como lo intenta, acabar
con los gérmenes de discordia que existen entre partidos y
hombres señalados, y dignos de unir sus esfuerzos en pro de
la España y de sus glorias. Sl tal consigue abriendo sus brazos
quo de la patria á sus contrarios que combatió y venció sin
umillarlos ; si logra su noble intento de hermanar la libertad
con cl órden y da moralidad, y consolidarlos de modo que
todas las opiniones sin o de puedan alternarse y corregirse
unas á otras en la práctica del mando, habrá superado el mé-
rito , el valor y el patriotismo del alcaide de Alora, su antepa-
sado, y si no en un romance popular, sí en la historia llegará
su nombre á la posteridad. Pero aunque no consiga su inten-
to, aunque otro esté destinado 4 destruirlo renovando los
males pasados, ó á realizarlo continuando sus instintos pra-
dentes, nobles y generosos, no por eso perderá la gloria de
haber sido el primero en intentarlo, logrando que hasta sus
contrarios se lo celebren y ensalcen. Justo cs pues que, los
que sin ser sus favorecidos nos preciamos de españoles , por
temor de que se nos tache de Jisonjeros no dejemos de en-
salzar al hombre cuya mayor recompensa será que se le MES
sente á los tiempos futaros, tal como será juzgado en la his-
toria cuando al borde de su sepulero desaparezcan lo3 odios
provocados por rivalidades, | os defectos privados del indi-
viduo, pábulo ordinario de la maledicencia contemporánea.
Entónces solo se juzgará el hombre público, y los nobles ins-
ari impulsaron sas acciones, (Vease la nota del aime-
ro .)
1091.
DE CÓMO ADINDARRAFZ REFIERE SUS AMORES Á NARVAEZ,
Y ESTE LE PERMITE IR Á GOZAMLOS.
(De Lope de Vega.)
Cautivo el Abindarraez,
Del alcaide de Antequera,
Suspiraba en la prision.
¡Cuán dulcemente se queja !
Don Rodrigo le pregunta
La causa de su tristeza ;
Porque el rator de los hombres
En las desdichas se muestra.
«— ¡Ay! dice el Abencerrajo,
Valiente Narvaez, si fueran
is suspiros, mi prision,
Vuestra vitoria, mis quejas,
Agraviara mi fortuna,
Pues me dan ménos nobleza
Que ser vuestro esclavo, Alcaide,
e y Vanegas!
Hd0Y cumplo veinte y dos años ;
Esos mismos bá que reina
Una mora en mis sentidos
Por alma que los gobierna.
Nació AS darila,
Bien debeis de conocerla,
Porque tienen igual fama
Vuestra espada y su belleza,
¡Mal dije veinte y dos años,
bues cuando estaba en su idea,
A quererla , ántes de ser,
Me enseñó naturaleza!
Ni por estrellas la quise,
Que fuera del cielo ofensa,
Si para amar su bermosuta
Fueran menester estrellas.
El criarnos como hermanos
Hizo imposible mi pena,
Desesperó mi esperanza,
Y entretuvo mi paciencia.
Declaróse nuestro engaño
En una pequeña ausencia ;
Si bien la de sola un hora
Era en mis ojos eterna.
Por cartas nos coneertamos
Que fuese esta noche á yerta.
Salí galan para bodas ,
Que no fuerte para guerras.
Cuando del, it , Rodrigo ,
Iba cantando una letra
Que compuse á mi ventura,
Que á mis desdichas pudiera.
Resistime cuanto pude;
Mas no valen resistencias
Para contrariar fortunas :
Preso yo, Jarifa espera.
¡Qué bien dicen que hay peligro
Desde la mano á la lepgua!
¡ Pensé dormir en sus brazos,
Y estoy preso en Antequera! —
Oyendo el piadoso Alcaide
Su historia amorosa y tierna,
Para volver á Jarifa
Liberal le dió licencia.
Llegó el moro, y el suceso
Despues del alba le cuenta;
Que no son historias largas
Ántes de los brazos buenas.
(Vaca Carpio, La Dorotea.)
1092.
DOLIDO NARVAEZ DEL AMOR DE ARINDARRAES, LE PERMITE
IR Á GOZAR DE JARIFA, Á CARGO DB TORNAR DENTRO DE
TRES DIAS.
(De Láúcas Rodriguez.)
Al campo sale Narvaez,
Vasallo del rey de España
Y alcaide de Antequera ,
Con ilustre cabalgada,
Todos á punto de guerra,
De gran nombradía y fama.
Salen por topar los moros
Haciendo alguna emboscada.
La media noche seria,
La tierra en silencio estaba;
Narvaez sube á un olero,
De allí la luna miraba.
Tan clar3 estaba y serena,
ROMANCES RELATIVOS Á LA IHSTORIA DE ESPAÑA. 106
Que de vella se admiraba ;
La noche parece dia,
Segun el cielo mostraba.
El camino por do iban
En dos caminos se aparta : .
Por ei uno el gran guerrero
Con los cuatro solo marcha ;
Los cinco van por el otro,
Mas con señal concertada
Que en viéndose en apretura
va corneta se taña.
Por medio de una arboleda ,
gue el aire la meneaba ,
Da voz oyen de un moro
ue echa sospiros del alm:
an fervorosos y ardientes,
gue el campo atemorizaba.
ncima de un gran caballo
Trae embrazada la adarga,
Dos limptos y agudos hierros
Puestos en la Enea lanza ;
Marlota de seda verde
A la morisca broslada ;
Una gran toca revuelta
Con rapacejos de plata;
Valiente alfanje ceñido
Con tanta boría encarnada ;
Borceguí con lazo de oro
Y rica espuela dorada.
Bien muestra en su gala el moro
ue amor le señoreaba :
ta es la cancion que dice ,
Aunque en arábigo canta :
—En (Cártama ful criado,
Pero nacido en Granada ,
Y por la ventura mia
En Coín tengo mi alma.—
Los caballeros de verle
May gran contento tomaban,
No por la cancion suave,
Aunque á enamorar bastaba ;
Mas por solo el interese
De tan rica cabaigada.
Todos cinco le acometen
Para que no se les vaya :
Ya le contaban por preso,
¡Mas ay, y cómo se engañan !
Porque el moro es tan valiente
Cuanto amador se mostraba,
Y viéndose de tal suerte,
Al punto el cantar dejaba.
Llegó la adarga á los pechos,
Empieza á jugar la lanza,
Y presto les da 4 entender
Cuánto es el valor que alcanza,
Porque én solo aquel camino
Le va la vida y el alma. .
Entra y sálese de entre ellos
Con sobrado esfuerzo y maña ;
Ellos procuran prenderle; .
¡Ay cuán caro les costaba !
A los tres tendió en el suelo,
A los dos muy mal maltrata. :
El uno, viéndose tales,
La corneta que sonaba.
Oidola habie Rodrigo ,
Tomólo por nueva mala.
Llegó con los cuatro suyos
Do está la lid comenzada ,
Y viera la escaramuza
Casi del todo acabada,
Porque los cinco muricran,
Si él tan presto no llegara.
Manda que se aparten todos
e él solo quiere acaballa,
aunque está cansado el moro
Muy grande esfuerzo mostraba,
Luego los dos se 2cometen;
¡ Ob qué hermosa batalla!
Que si Rodrigo es valiente,
Al moro ¿qué le faltaba ?
Mas Rodrigo acertó al moro
En el muslo una lanzada,
Y por ser sobre cansado
El moro muy mal la pasa.
Llegan á asirse á los brazos,
El moro en tierra se halla :
-—No me rendiré , le dice,
Sino á la que rendí el alma.-—
Narvaez tan firme al verle,
A levantar le ayudaba :
Cabalgan y dan la vuelta;
Por su preso le llevaba,
Rodrigo pregunta al moro
Quién es 6 lo que demanda.
— Dime , replica, tu vombre,
Despues haré lo que mandas.
a! Rodrigo de Narvaez,
Vasallo del rey de España. —
El moro con rostro alegre
D'esta manera le habla :
-—Tu gran valor, caballero ,
Me quita de ti la saña,
Pues tu valiente persona
Es de todos estimada ,
Y aquel que de tí es vencido,
Muy mayor victoria gana.
Yo me llamo Abindarraez ,
Y mi padre así se llama ;
Soy de los Abencerrajes ,
ue eran la flor de Granada,
por su ventura tríste
Fué la mia desdichada.—
Luego le contó la historia
Y los amores que trata,
Diciéndole cómo iba
Al llamado de su dama,
Con que su penada vida
Habie de ser remediada,
Y que su corta ventura
De tal suerte lo estorbaba.
Don Pi dd , como es noble,
Tenido le ba grande lástima ,
Y dícele : — Caballero,
Si me das tu fe y palabra
De volverte 4 mi prision
Fenecida esta jornada,
Yo te porné en libertad ,
Y sigue en paz tu demanda.—-
Viendo el moro tal grandeza ,
Manos y ps le besaba,
Y por Alá le promete
De volver preso á su casa;
Y tomada la licencia ,
Solo el moro se tornaba,
Do preseas sus amores
Todo como él deseaba ,
Hasta volver en prision
Como prometió y jurara.
Prometió de venir solo,
Consigo trujo á su dama.
Rodrigo lo estima en mucho ,
Al punto lo libertaba,
Con que quedó entre los dos
Grande amistad confirmada.
(Ropricuez , Romancero historiado , etcy
TT
1093.
DE CÓMO DESPUES DE GOZAR Á JARIFA, EN CUMPLIMIENTA
DE SU PALABRA TORNA ABINDARRAEZ CON SU ESPOSA Á
PODER DE NARVAES, QUE SIN RESCAJE LES DÁ LIBERTAD.
(Anónimo)
Ya llegaba Abindarraez
A vista de la muralla
Donde la bella Jarifa
Retirada le esperaba,
Sin un punto de 5osiego ,
Diciendo : — ¿Cómo se tarda
Mi contento, que no viene ?
¿Si Je goza allá otra dama ?
¡ Mas, ay triste, que no temo
Que olvido sea la catuisa !
emo, cuitada, el peligro,
Que viniendo de Cartama
Se le ofrezca algo en Alora .
Con los cristianos de guarda ,.
Que corren de noche el campo
Todos juntos en escuadra,
Donde ni le basten fuerzas,
Ni jugar lanza y adarga.
Mas si esto le sucediese ,
¿Para qué quiero yo el alma?
: Imposible es que yo viva,
Ñi podrá vivir quien ama,
Viendo á su querido muerto,
Por su causa, en la batalla !-—
Con estas y otras ro ¿o
De llorar no descansaba ,
Y otras veces de tristeza
En su estrado se arrojaba ;
Y otras veces se ponia
De pechos en la ventana,
Y entre una y otra almena
El campo en torno miraba.
No le da miedo estar sola,
Ni las sombras la espantaban,
Ni los nocturnos bramidos
Que suenan en las montañas;
Que lo mas priva lo ménos, .
Y de lo mas recelaba,
Por su amado gime y Hora ;
De si no se le da nada,
Y dando en esto un suspiro
uitóse de la ventana. _
tra luego su leal dueña,
Que alegre y regocijada
Le dice que Abindarraez,
Con el cuento de la lanza,
Dió tres golpes 4 Ja puerta ,
pe es la seña concertada ;
ue en ella arrendó el caballo,
Y ya sube por la escala.
¡Ob, cuán gallardo y dispuesto 1
¡ Cuán rico y lleno de galas |
Cuando ya el valiente moro
Estaba «dentro en la sala,
Aljuba rica vestida
Con alamares de plata,
Altas plumas en la toca
Prendidas con la nredalla;
El pomo del rico alfanje
Es un águila dorada,
Cuyo puño está entallado
En riquísima esmeralda.
De aquesta suerte entra e] mero
Sin poder hablar palabra ,
Que el contento que da amor
o es contento, si se babla,. .
Masta que ya poco á poco
Ya cobraudo fuerza el alma;
Con la cual sátisfacion
Los dos amantes se abrazan,
Y aquella noche celebran
La boda tan deseada.
Tambien se partieron juntos
Para Alora, en la montaña,
Gon un tan rico presente .
Cual de los dos se esperaba.
El Alcaide los recibe, .
Y sin precio los rescata,
Usando de su ) A
Y virtud acostumbrada, - :
Teniendo por justo precio
E) cumplirle la palabra ,
ROMANCEBRO GENERAL.
Tan cumplidamente el moro,
Pues iba con él su dama.
[Flor de nuevos y varios romances, 3.2 parte, —»
lt. Romancero general.)
1094.
DONDE SE CONTIENE TODA LA HISTORIA DE ABINDARRAEZ,
JARIFA Y RODRIGO DE NARYAEZ !,
(De Juan de Timoneda?.)
Por el ausencia de Febo
La tierra se entristecia,
Y la hermana casta y bella
Mostrar su rostro queria,
Cuando la encubierta noche
Mayor silencio tenia,
Se salen juntos de Alora
llustre caballería.
Diez solos son Jos guerreros,
Y el capitan que regía
Es Rodrigo de Narvaez,
Que espanto á Marte ponía,
ue de Alora y Antequera
Es alcaide de valía,
Que el infante Don Fernando
Le diera aquella alcaidía,
Pues por su esfuerzo sobrado
Moy o la cabra i
orque él ayu ganarlas
Cuando á los moros vencia,
Para mejor defendella
En Alora residia
Con valientes hijoadalgo
ue le hacian compañía. .
Con ellos estaba hablacdo,
Que grande amor les tenia :
—Paréceme , caballeros,
Pues que Ja noche venía
Tan serena , clara y bella
Como si fuese de día,
ie nuestros vecinos sepan
ue los que guardan la villa
De Alora no están durmiendo»
Como alguno pensaria. —
Todos dicen á una voz
Con ánimo y osadía,
Que él hiciese y ordenase
Lo que á su honra cumplia,
Que todos estaban prestos
De seguir su compañía.
Luego el valeroso Alcaide ,
Como acordado tenia,
Hizo armar los nueve d'ellos,
Que llevar mas no queria.
Ya salen los caballeros
Con esfuerzo y gallardía,
Por una escondida puerta
Que en la fortaleza habia.
Nueve son, diez con Narvags,
No hay en ellos cobardía ;'
Cada cual para tres hombres
Y aun para euatro valía.
Á poco trecho pararon ,
Porque el campo dividian
Dos caminos, y el Alcaide
D'esta suerte les decia :
-—Vamos ciaco por aquí,
Cinco por esotra vía :
Si por ventura topamos
Contrarios en demasía,
Y vencerlos no podemos,
Lo que á mi me parecía ,
Toquemos una corueta,
Y aqueslo señal sería
Que se demanda socorro ,
Y acuda quien mas podía.--
Aquesto así concertado ,
El Alcaide se partía
ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA. 407
Con los euatro compañeros ,
Y se fué por la una vía ;
Los otros cinco pot? otra,
Con ánimo y osadía,
Hablando en cosas de guerra
Lo que bien les parecia.
A poco trecho que fuéron,
El delantero decía :
—Tenéos atras, caballeros,
Escuchemes qué sería
El rumor que viene ailí.—
Lo cual luego se hacia.
Métense en una arboleda
Muy esposa que allí habia.
Desde á poco tiempo vieron
Venir con gran dozanía
Un valiente y gentil moro,
De hermosa filosomía,
En un caballo ruano
Poderoso 4 maravilla,
Amenazando los vientos
Con la furia que traia,
Y la silla con el freno
Eran de grande valía,
Con muchas borlas de grana,
Demostrando el alegria
ue llevaba el fuerte moro;
en lo demas q trala,
Las cabezadas de plata
Labradas como en Tarquía ;
Un caparazon bordado
De aljófar que relucia,
Y los estribos dorados,
Arzones de plata fina.
> moro o quan do
on extraña a,
Bondad pedrería
ada 00 ,
Un albornoz de demasco
Verde, con grasa gallardía ;
Una fuerte cimitarra
A su costado ceñida ,
El puño de una esmeralda,
Pomo de piedra zafira,
e guarnicion era de ero,
a vaina de pedrería ,
Una adarga entre sus pechos ,
De fuerte piel granadina
A la morisca labrada,
Una luna dix
El brazo lleva desnudo,
qee muy fuerte parecia ;
na lanza con. dos hierros,
Que veinte palmos tenia.
a aquel hercúleo brazo
Fuertemento la blandia ;
Rica toca en la cabeza,
Que tuneci se decia ;
las vueltas que la daba,
De armadura le servía
Con rapacejos colgando
De oro de Alejandría.
Parecia el fuerte moro
Un Héctor en valentía :
Iba en todo tan gallardo
Y tan lleno de alegría,
Que con una voz graciosa
Aqueste cantar decía :
-—En Granada ful nacido
De una mora de valía,
Y en Cartema fuí criado
Por triste ventura mia ;
Tengo dentro de Coin
La cosa mas queria,
que es mi bien y mil señora,
muy hermosa Jarifa.
Ahora voy por su mandado
Do muy presto la veria ,
Si le placiera 4 Mahoma,
Antes que amatezca el dia.—
Con tanta gracia cantaba,
Porque en todo la tenía,
Tanta , que á un corazon triste
Bastaba á dar alegría.
Los caballeros salieron ,
ue elevados los tenía.
i moro cuaodo los vió
De presto se apercibia,
Y en un espacioso llano
Sin temor los atendia,
Estando el moro aguardando,
A él solo uno venía,
Y los cuatro se quedaron,
Usando de cortesía.
Escaramuzan los dos
Sin muestra de cobardía,
Dale el moro dos lanzadas,
Y al punto al suelo caia.
Los caballeros que vieron
Cómo el moro se regía,
Arremeten los dos d'ellos,
El moro los atendia.
Fuertemente le combaten,
Pero bien se defendia ,
Porque trae mejor caballo,
Y entraba cuaado queria,
Y con la misma destreza
A sus tiempos se salia.
Enojado andaba el morÚ,
Al uno d'ellos derriba;
Los otros dos, que miraban,
Sin usar mas cortesia,
Arremeten todos juntos;
Cada cual como podia
Ayuda á su compañero ;
El moro con los tres didía.
Aunque cualquier de los tres
Tanto como tres valia,
Y auoque los tres ¡ban juntes,
El moro no los temía.
El un caballero d'ellos |
Herido al moro tenia
De una lanzada en un muslo,
De que muy mal se sentia.
Con rabia de verse asi,
Al que le hirió le en :
— ¡ Espera, verás qué pago
Te dará esta lanza ula les
Arremetió al caballero
Como fiera embravecida,
Y con sobrada presteza
Fuertemente le heria
De otra lanzada en los pechos,
El cual en tierra caía :
Con la furia que le dió
La lanza quebrado habia,
Y como quedó sia ella,
En gran peligro se via;
Porque los dos que edaban
Eran de gran vale a
Empero el moro brioso
De los dos se defendía.
El uno arremetió al moto
Aburrido de la vida ;
El otro, con muy gran fuerza
El cuerno tocado había,
Por dar señal 4 Narvaez
Del socorro que pedía.
El moro, que lo sintió ,
Mirando que se perdia,
Usó de un ardid de guerra ;
Hizo como quien huia.
Los caballeros le siguen
Pensando que se les iba.
Cuando se vido apartado |
De los que él herido habia, -
Arremetió á su caballo,
Con grao furia le corria,
Y en llegando 4 los caidos,
Del caballo se reclina ,
Y con mucha lijereza
Tomó una lanza que via
Estar entre aquellos muertos
: Y á la batalla volvia,
. Y como un leon furioso
Al uno d'ellos derriba.
Ya tiene cuatro en el suelo,
El quínto se defendía.
En esto llegó Narvaez,
ue ya el ruido oido habia ;
Iráudole está el Alcaide
Al moro y su valentía;
Miraba los caballeros .-
ue cerca de sí tenia '”-
En el sueto derribados,
Y cómo se defendia,
En esto al moro valiente
D'esta suerte le decia :
-—Vente á mí, moro valiente,
Y deja 4 mi compañía,
Que d'ella yo te aseguro
Sobre fe y palabra mia
ue si no fuere yo solo,
inguno te enojaria.—
De que aquesto oyera el moro
A Narvaez se volvia,
Y Narvaez para él,
Que verlos es maravilla.
¡Con qué destreza y primor
Cada cual arremetia!
El moro cansado andaba
Y el eaballo que traia ;
Mas Rodrigo de Narvaez,
Que de refresco venía,
Fatigaba tanto al moro ,
Que valerse no podia.
El valiente moro, viendo
Que le va la honra y vida,
Arremete con gran furia,
Y una lanzada le tira
Al Alcaide, con tal fuerza,
Que pensó que acabaría
Con aquesto la batalla;
Mas no fué como queria,
Que la adarga le pasó
Y otro mal mas no le hacia,
El valeroso Narvaez
Para el moro arremetia :
Hirióle el brazo derecho,
Que desnudo le traia.
Luego se abrazó con él,
Y sacóle de la silla,
Y con la fuerza que pudo
En el suelo le derriba ,
Diciendo :—Date á4 prision,
Si no quitarte be la vida.
-—(Quitármela, cierto, puedes,
El moro le respondia,
Mas yo no seré vencido ,
Ni lo tal consentiria
Pues que ya lo soy de aquella
Que primero me vencta.—
Narvaez no le entendió, *
Por ser en algarabía,
Y usando de su virtud,
Al moro otorgó la vida.
Ayudóle 4 levantar
Y apretóle la herida j
Que en el brazo le habia dado,
otra que el moro tenia.
Fl y toda su compaña”
Para Alora se volvian,
Caminando todos juntos ,
El moro entre sí gemia.
on Rodrigo de Narvaez,
Que junto , cabe él venía,
Los ojos puestos en él, .
ROMANCERO GENERAL.
Miraba su loganía ,
Su gentil disposicion,
Que por extremo tenia.
Consideraba lo hecho,
Su ánimo y osadía, .
Su traje y sa vestido,
Y lo demas que traía ;
Y considerando aquesto,
Entre sí mismo decia:
—La tristeza d'este moro ,
Segun mostró su osadía ,
No la causa la prision
Ni las llagas que tenia.—
Determinó de le hablar,
D'esta suerte Je decía :
—Caballero el mas valient
Que jamas yo ví en mi vida,
¡ Gran flaqueza me parece
La que en tí al presente vía,
Que siendo tan valeroso,
Cuanto varon ser podia,
Demuestres tanta flaqueza ,
Y tristeza y agonía, |
Y hagas tanto seatimiento ,
Que lástima me ponia !
Dar suspiros dolorosos ,
De verdad , no parecia .
De valiente caballero,
Ni tal creerse podia; :-
Y si os duele la prision,
Tambien pudiera ser mia,
Si es otro el dolor secreto,
Decidmelo, si os placia ;
Bien podeis fiar.de mí
Sobre fe y palabra mia.—
El moro alzó la cabeza ,
ue al suelo mirando iba,
respondiendo á Narvaez,
D'este modo le argúia :
-—¿Cómo os llaman, caballero? -
Cierto saber lo queria,
Porque os doleis de mí mal .
Y del dolor que sentia,
—Soy Rodrigo de Narvaez,
Para lo que te cumplia. —
Respondió el moro en oirlo
Con muy sobrada alegría :
<A Alá doy gracias porque
Á vuestro poder. venía.
Yo he oido vuestra fama ,
Y virtud y valentía,
Y tengo Vello experiencia
Hoy en este mismo dia ;
Y porque creais, señor,
(Que el dolor que yo sentía,
Los suspiros y tristeza
Y lo que mas padecía,
Ni las llagas ni prision
Causarme tal no. podia,
Estadme atento y-.oiréis
La triste ventura mia,
Yo soy Abindarraez el Mozo,
Y así me llaman hoy dia,
Á causa que un tio-mto
El mismo nombre tenia.
Soy de los Abencerrajes ,
Que en Granada haber solia ,
Do resplandecian las armas,
El saber, la valentía ,
La virtud y la prudencia,
El ánimo y la osadía.
Si mas te contase , Alcaide,
De dolor reventaria ; -
Basta que el Rey informado,
Con traicion y alevosía
Los mandó descabezar :
Doce que eran, en un dia,
Diciendo que todos ellos
Le querian quitar la vid»
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Y entre sí partir el reino;
Y fué traicion y mentira,
Al fin, que murió sín culpa
La flor de caballería.
Él mandó que sí en Granada
Un Abencerraje había,
Saliese de la ciudad,
Sin detenerse ni un dia;
Y á todos sus descendientes
Puso pena de la vida,
Si en la ciudad se ballase
De aquella genealogía. |
En fin, ya de Abencerrajes
En Granada no habia
Memoria , sino mi padre,
ue alli vivir consentia
orque sia culpa ló halló,
Y el Rey así lo ereia,
Con tal que si hubiese hijos,
A los varones , decia,
No se crien en Granada,
Ni asistiesen en su vida.
Cuando yo nací, cuitado,
Luego mi madre me envía
Para que fuese criado
En Cartama , aquesa villa.
Encargárame al Alcaide,
Que mi padre le tenía
Por grande amigo, y lo era,
Y en obras lo parecia.
Con una hija sola, suya,
Me criaba, y le servia :
Ella me lismaba hermano,
Y yo á ella hermana mis,
Y como amados hermanos
Pasábamos nuestra vida,
Fl amor entre los dos
Diferencia no ponia:
Como á hermano me amaba,
Como 4 hermana la queria.
Tanto creció en hermosura,
Que par con elta no habia..
fla una vez en la fuente
gue en nuestro jardín corría,
einándose los cabellos
Como oro de Alejandría ;
A la hermosa Salmacia
En belleza parecia.
Dijela :—;¡ Quién fuera tronco
Para estar junto á esta ninfa,
Sín quitarme jamas d'ella
Ni de noche ni de dia! —
Cono su ia y bermosara,
Corriendo á mí se venía,
Y abrazándome me dijo :
—;¡Ay hermano de mi vida,
Decidme ¿de dó venis? .
Que yo buscado os habia.
—Yo tambien á vos, hermana,
e sin vos no hay alegría.
ro vos ¿cómo sabeís
Que seais hermana mia?
-——No mas que del grande amor
Que como hermano os tenia,
el ver tambien que mi padro
Como á sus hijos nos cria.—
Otras mil cosas pasamos
ue el amor nos insistia,
como el tiempo descubre
Las cosas , yo supe un dia
Cómo no era mi ana,
Y holguéme con demasía.
En el tiempo que Cupido
marañas urdia
Mandara el Rey al Alcaide,
Para y de pena mía,
Que de Cartama pasase
Á Coin, aquesa villa,
Y que me dejase á mí
En Cartama todavía
Y que él se fuese á Coln,
e era mejor alcaidía.
b h valeroso Narvaez,
cómo te contaria
El dolor y la tristeza
Que mí ánima sentia
Cuando tales nuevas supe,
Y viendo lo que ella hacia f
Un dia que nos hablamos,
D'esta suerte me decia :
—Mi querido Abencerraje,
Sábete que en esta ida
Y en apartarme de tí
Se me aparta el alma mia
D'esias afligidas.carnes,
Que sufrir no lo podía,
Que ya parece que estoy
n la última agonía :
Yo quiero, mi Abencerraje,
Ser tuya toda mi vida;
Tuya será mi hacienda,
Tuyo cuanto yo tevía,
Y tuya será mi honra,
Mi bien, mi sér y alegría.
Quiero que seas mi esposo ,
Pues fortuna asi lo gula. :
Para confirmacion d'esto
En el punto, bora y dia
fue llegada sea 4 Coin,
al presente me tenía,
Habiendo lugar y tiempo,
Por cualquier manera ó via
Te prometo de avisar,
Sobre fe pa mia,
Y vayas allí 4 hablarme,
Donde se concertaria
Nuestro negocio del todo,
Ási como convenia.—-
Luego la besé las manos
Por la merced que me hacia,
Y asi se partió mi bien
Luego en el siguiente dia.
¡Lo que yo pasé en ausencia
bigo, el mal que yo seutia
Aquel poderoso Alá
Solamente lo sabía !
Hoy con'una su criada,
De quien ella mucho fia,
Me ba enviado á llamar
Que esta noche sea mi ida.
De la manera que ves
A ver mí señora iba;
Empero quiso la suerte
Y triste ventura mía
Apartarme tanto bien ,
Y contento y alegría. — *
Jba agora, el mas qe dd
Abencerraje que había,
De Cartama adonde vivo,
A Coin , aquesa villa,
A casar con mi señora
Y á gozar su lozanía ,
Y ya me veo cautivo ,
Mal herido , aunque eon vida 5
Que mas quisiera perder,
Que verme como me vía.
Déjame agora, cristiano,
Lamentar la suerte mía
Con suspiros y con lloros,
Pucs pierdo el bien que tenia.
No pienses que los suspiros
Los echo de cobardía,
Ni las heridas que tengo
Me dan pesar nt fatiga.— ;
En diciendo aquesto el MOTO,
Tan gran tristeza tenía,
Que abajada la cabeza
Lioraba cuanto podía.
110
Don Rodrigo de Narvaéz
D'esta manera decía :
—Afigido Abencerraje ,
Pues fortuna así lo guia,
Quiérote mostrar hh puede*
Mas tu virtud y valía
ue no tu adversa fortuna :
or tanto ten alegría. |
Si me prometes volver
Dentro del tercero dia
A mi poder y prision
En aquesta villa mía,
Yo te daré libertad .-
Para que sigas tu via.-—
El Abindarraez,. oyendo
Lo que Narvaez decía,
quo arrojarse á sus piés z
arvaez no lo eonsentia ;
Pero tomóle la mano,
Y otra vez le persuadia :
-—Abindarraez, ¿prometcs,
En fe de caballería, :
De volver á mi prision ,
Como dicho te tenia ?
-—Sí prometo , dió
Aunque yo pierda la vida.
—Anda , y sigue tu ventura,
El Alcaide respondia ,
Y mira, si es necesario, : -
Iré yo en tu compañía :
Si te falta alguna cosa,
Pide, pues te la daria.—
El moro con rostro alegue
Mucho se lo agradecia : -
Cabalgó en otro caballo,
Porque el suyo herido iba,
Y apriesa se va á Coin,
Y Narvaez á su villa.
Camivando Abindarraez,
Con grandísima alegría,
A Coin, como está cerca,
Muy E rs llegado habia,
Donde le estaba aguardando
Triste la hermosa Jarifa.
Empero , cuando la vide
Gran consuelo recibía :
Tomárale por la mano,
Requebrándole decia :
—¿En qué, di, te has detenido,
Mi señor y vida mia?.
¡ Cierto que tu negligencia
Gran recelo me penia! .
—Señora, respondió el moro,
Negligencia en mi no habia ;
Mas suelen suceder 005as,
Que el hombre ver no querria.—
La plática resamieron ;
Por la mano le ponia
En un muy rico aposento ;
Junto 4 sí sentar le hacia
En una extremada cama
ue aderezada tenía,
con voz dulce y suave, .
Dándole amor osadía,
Dijo :—Abindarraez , sepas
Que d'esta suerte cumplia
Aquesta cautiva pá
La fe que dado te habia,
Y por hacerte señor
De mi y cuanto poseia,
Aquí te mandé venir
Y estar en mi compañía
Debajo nombre de esposo,
Y esto es lo que convenía
Á tu estado y -4- mi honra,
Si lealtad en tá habia.
El moro, casi de empacho
De ver que se descubria,
La fué 4 tomar eo lus brazos,
'ROMANCERO GENERAL.
Y con mucha cottesía
Besaba sus blancas manos,
Por la merced que le hacia,
Y ser su esposo promete :
Su boca á la suya unia,
Y ella por consiguiente,
Al moro se sometía.
Suplicóle que ceñase ,
Que ella tambien cenaria.
Asentáronse los dos
En una pieza do había
iandas aparejadas
Y una moza que servia.
Ya despues de baber cevado,
Porque amor les convencia,
Incitó á que se acostasen ,
Y allí, con mucha alegría,
Les enseñó á dar pequiebros
Y á hacer Jo que contenía.
Cansados , ella durmióse ,
Y él pensando que tenia
De volver á ser cautiro ,
De no dormia
pl en la cams,
Tanto, que ella lo semtia,
Por lo cual estuvo sienta,
Que nada se revolvia,
ara entender su querido
De qué quejaba ú gemia.
Al cabo de rato el moro,
Como el pesar le vencia,
Fué á echar un gran iPo;
Ella, en ver que po podía
Sufrir tan notable afrenta
De su honra y lozanía ,
Asentárase en la cama .
Y con la voz que sentia
De no publicar tristeza,
Aunque el alma la rr »
Dijole al moro :—¿Qué tienes,
O de qué se entristecia
Tu corazon, 6 en 2053
Mi corazon te ofendia? .
Pues si yo soy, cual tú dices ,
Tu contento y alegría,
por qué suspiras agora?
si no lo soy, quesria
Saber ¿por qué me engañaste,
O qué fué tu fantasia ? :
Di si sirves á otra dema ,
O quién es por cortesia,
Porque si es mas hermosa,
Yo tambien la serviria. —
El entónces de consuelo
Con un suspiro acudia,
Diciendo :—Luz de mis ojos,
Mi esperanza , amparo y gula,
Es mi pena y sentimiento
ue si de vos me partia
e de quedar prisionero
De un cristiano de valía,
Que se llama Don Rodrigo,
| que en Alora vivia. —
Luego entónces le contó -
Lo que sucedido helia,
Y añadió mas :—Si ros
Salieron d'esta alma mia,
De lealtad eran sobrada,
No cierto de alevogía.-——
Y acabando estas razones y
Doblado la entristacia.
Ella, por mas consolarlo,
Como que se sonrela,
Y dijo :—No te congojes,
Abindarraez de tu vida,
Que yo tomaré 4 mi a
De remediar tal fatiga,
Cuanto mas , que pues canliro
Fuiste por mí en este dia,
ROMANCES RELATIVOS Á-LA HISTORIA DE ESPAÑA, 441
lero tases tu pescate,
ue yo se lo enviarla
ese tan noble Alcaide,
Pues los tesoros tenia
De mi padre 4 mi mandado,
Y en el tuyo los pondria
Para que dispongas d'eltos
Á lu gusto y fantasia.—
co rl moro
ndió :—Bien parecia
ue el amor que tú me tienes
e da esfuerzo y osadía
Para baber de aconsejarme
Lo que á mí no me cumplla ;
Bas de saber que tal yerro
Nunca lo cometeria.
Yo me iré derecho á Alora,
- Y en sus manos me A
Del Alcaide tan piadoso,
Cual ofrecido le babia.
Y tras bacer lo que debo,
Eortuna siga su vía.
5 Ay il nunca consienta Dios ,
Dijo hermosa Jarifa,
Que yendo tú á ser cautivo
No vaya en tu compañíia.—
Con este pacto y acuerdo,
Antes que fuese de día
Ya parten los dos amantes
A? podia que amanecia,
Fuéron llegados á Alora,
Y Narvaez los recibia
Con un entrañable amor,
Que de virtud procedía.
rl de Alesáde : '
es, Narvaez, si cumplía
12 palabra que te he dado,
á tu mano volveria ?
n preso te prometí,
Y dos presos te traja,
e el uno basta á prender
antos cristianos había ;
Que si yo viniera solo, -
Cuerpo sin alma vendria.
Agora haz de los dos
Cd te Linde
ue conmigo traigo :
Es mí sohora Jarifa :
Yo fio de tú mi honra,
bien guardada tendria.—
arvaez bolgó en extremo
A
n luego aposeatados
Como á los dos convenía ,
Curando al Abencerraje
Las dos heridas que habia
Recibido en la batalla,
gue enconadas las tenia.
Rodrigo de Narvaez,
gue en virtades florecia,
ribió al rey de Granada
Lo que sucedido habia
Con el moro Abencerraje,
Y de cómo lo tenia
En la su villa cautivo,
Casado á su fantasia
Con la bija del alcaide
De Coin, que alti asistia ;
Que si su Alteza quislese ,
Todo se remediaria.
e alcanzase allá Papo
su parte, y que a
Por libre al ADencerraje.
Al Rey mucho le placia,
Por ser Don Rodrigo honrado
Lo que en su carta ofrecia :
Y así, vista la pa »
Esta provision hacia,
Que mandó á su padre Lella
Luego se parta aquel día,
Y los re en su gracia,
pue á su servicio cumplía,
or contentar 4-Nervaez ,
Que mucho lo merecia.
Sintiólo en el alma el padre;
Mas viendo que no pedia
Traspasar el mandamiento,
Húmilmente obedecia;
Para Alora se fué luego,
Como aquel que lo sabía,
A do fué bien recibido
Del Abencerraje y su hija,
Y le besaron las manos,
Y el padre les bendeeia ;
Dándoles el parabien ,
Á su-hija le decia :
-—VYos escogistes marido,
El mejor que ser podta.—
Don Rodrigo de Narvaez
De contento no cabia :
Hózoles solemnes flestas,
Banquetes de gran valía,
Y acabando de comer,
En un señalado dia,
Estando los tres presentes,
Narvaez les proponía :
«-—Perdonadme, mis señores ,'
Si no he becho lo que debia
En serviros y agradaros,
Segun es vuestra valía.-—
Respondió el padre por todos,
Por saber bien la aljemáa :
-——Antes tenemos acepta
peri dre
1 e Narvaez
Al moro y dama decía
Se vayan cuande quisiesen ,
ue en libertad los ponia.
os dos le dieron las gracias ,
Cada cual como sabía ,
Y sin detenerse mas
Se parten luego aquel día.
Narvaez los acompaña
Un gran trecho de la villa,
Y despidiéndose d'ellos ,
Para Alora se volvia.
Camínea los 05,
Que el pesar no le sentian.
Allegaron á Coin,
Do grandes fiestas hacian
Al padre d'ella en las bodas,
Cual su estado requeria.
Acabadas, tomó aparte
A los dos en compañía,
t
Y dijoles :—Hijos mios,
Pues de cuanto yo tenia '
Sois señores, si vivis
Con quietud, paz y alegría,
Gran razon es que cumplais
Lo queá la honra convenía, .
Con este alcaide de Alora,
Do la virtud residía, 4
Y es que se le dé el rescate
Que tan justo se debia ;
Mi parecer es aqueste,
Aunque no nos le pedia.
Cuatro mil doblas jaenes
Veis aquí de parte mia,
Y teneále por amigo,
Porque á todos convenia.—
El Abencerraje, viendo |
Lo que el sá le olrecia »
Aceptándolas las puso
En un cofre de valía,
Y seis hermosos caballos
Ornados 4 maravilla ;
Seis adargas emborlad
De plata y de seda fina;
112
Con hierros y encuentros de ero,
Seis lanzas de grande estima.
Y con entrañable amor
Jarifa tambien le envía
Una caja de cipreses,
pue de olores trascendia ,
lena de preciosa ropa
Blanca lla 4 maravilla,
El Alcaide valeroso
El presente recibia
Agradeciendo en extremo
Al moro que le traia :
Las adargas y caballos,
Y las lanzas repartia
Con aquellos caballeros
Que iban en su compañía
Cuando al moro Abencerraje
Prendieron , y él escogia
Para sí el mejor cabailo,
De mas lustre y galanía,
Y la caja de cipres
Con la ropa que traia :
Volvió las cuatro mil doblas,
Y al mensajero decia :
—á la ilustre y noble dama,
A la señora Jarifa,
La diréis cómo recibo
Las doblas en este dia
En señal de su rescate
Y de quien tanto queria,
Y á ella la sirvo con ellas,
Aunque mas se le debia,
Para aynóS de los gastos
De su boda, y le ofrecia
Para lo que conviniese
Su casa, estado, honra y vida. —
El mensajero , volviendo,
Relacion de todo hacia
A Jarifa y noble moro,
Los cuales con alegría -
Aceptaron las mercedes,
ROMANCERO GENERAL.
participan de él, y cuando tienen algo , puedo decirse que no
ay 4 su vera pariente pobre. Hasta los bandidos conservan
la idiosincrasia del pais. Roban con una mano para repartir
con las dos; pocas veces maltratan ó matan, y mil y mil veces
se los ha visto repartir su botía con los robados, convidarios
á beber con la mayor frescura, y mirar como la cosa mas na-
tural del mundo, que el que algo tieno, sea como sea, haga
partí o de ello al que nada le quedó 64 los lisonjeros que
e adulan. Los andaluces son grandes poetas, oradores elo-
aben vencer en la guerra como él, conquistar un reino, dar
la paz á la patria ; pero jamas el di
hacen un arqueo ,jamas cierran el area ni saben lo que tiene,
hasta que al meter la mano la sacan vacía.
Y no se entienda que esta dota, por mas que en las actuales
circunstancias lo parezca, contiene alusiones personales : nada
de eso. Abrase la historia, estádiense las costumbres del país,
y 80 verá que su contenido es una verdad general, hija de ge-
nerales observaciones. Un andaluz avaro del dinero, que no
sea franco con sus libros, que no sea comunicativo y €xpan-
slvo de su ciencia buena ó mala, cual la posee, es un fenóme-
BO, €s un monstruo que rara vez se encuentra. Lo último qee
Or-
puece hacer un andaluz es desconfar de sí propio y de su
una ; por abatido que se vea, siempre espera ¿ Pero RO pugna
por levanlarse.
ROMANCES SOBRE LOS HECHOS CABALLERES-
COS DEL MAESTRE DE CALATRAVA DON RO-
DRIGO TELLEZ DE GIRON 4,
Sra
1095.
BATALLA ENTRE EL WAESTRE Y EL VORO BÁNDARIN,
(Anónimo. )
Por la vega de Granada
Un caballero pasea
En un caballo morcillo
Ebsillado á la gineta :
Que el Alcaide proponia.
Cuya maguanimidad
:Lustre á su genealogía
:DIÓ , que pues por todo el mundo
Se sonaba y escribia3.
(Historia del enamorado moro Adindarreez, escrita
porJcan bx Timoxzba, Pliego suelto. —1t. Tuso-
MEDA, Rosa española.) :
1 Es el último romance de la historia del moro Abindarraez
el Mozo, de Jarifa yde Narvaez, y de la época de Don Juan Il.
Despues de él pudo colocarse el morisco novelesco núm. 228,
porque tambien trata de Narvaez.
2 Es el mismo romance, con variantes y econ diverso princi-
pio del que dice : El valiente Don Rodrigo, inserto en la Rosa
espoñola, de Timoneda, reimpreso por el señor Wolf.
3 La interesantísima narracion que ha servido de asunto al
romance está tomada de las tradiciones populares, conser-
vadas en otros mas viejos. Ki famoso Rodr go de Narvaez,
tan célebre por su generosidad, por su esballerismo y por su
carácter noble, espléndido y desinteresado ; el valiente moro
Abindarraez, tan tierno, tan fiel cumplidor de su palabra; y la
hermosa y apasionada Jariía, forman un cuadro que puede de-
cirse que simboliza el carácter de los hijos de la Bética, cual
ábtes y ahora se ostentó y se conserva lleso. Todos los espa-
Soles participan de él; pero es preciso confesar que lo que
arece mas ideal se realiza entre los andaluces, tanto en el
len como en el mal. Llenos de poesía, nobles, generosos
gon los vencidos, sin humillarios, saben hacérselos amigos
cuando quieren, y lo quieren casi siempre, aun á riesgo de
Ber vendidos Y de verse burlados. La confanza que tienen
en sí propios les impide el temor de nuevas agresiones, pues
esperan vencer de nuevo. Por eso no se ceban en el enemigo
vencido, y le tienden la mano para levantarle ; le dan su lado
y su mesa, le albergan en su propio “aposento, le abren las
arcas de su tesoro, y si algo les ha quedado, lo parten con el
menesteroso , olvidando, quizá en demasía, si es digno del
beneficio que se le dispensa. — Son francos espléndidos
cuando tienen que dar, y no se desdeñan de rec bir, más por
el placer de .volver á darlo, que por el ansía de atesorarlo ó
uardarlo para si. Y nose crea que este carácter de los anda-
uces es privativo de las clases altas : hasta los mas miscrables |
Adarga trae embrazada,
La lanza traia la
De los moros que habia muerto
Antes de entrar en la Vega,
Los relinchos del caballo
Dentro del Alhambra suenan ;
Oídolo habian las damas
Que están vistiendo á la Reina :
Salen de presto á mirar
Por alli 4 ver quién ij
Vieron que en su lado izquierdo
Traia una cruz bermeja;
Conocieron ser cristiano,
Vanlo á decir á la Reina.
La Reina, cuando lo supo,
Vistiérase muy de priesa;
Acompañada de damas
Asomóse á una azotea.
El Maestre la conoce,
Bajado le hala cabeza ;
La Reina le hace mesura,
Y las damas reverencia.
Con un paje que allí estaba
Le envía 4 decir, ¿qué espera?
El Maestre le responde :
—Amigo, decí á su Alteza
Que si caballero moro
Hubiere que lo merezca,
Que por servir á las damas
Me venga á echar de la Vega.—
Oidolo ha Barbarin,
pue quiere tomar la empresa;
as damas lo están armando,
Mirándolo está la Reina.
ed gallardo sale el moro,
Caballero en una yegua ,
Por las calles donda ¡ba
Va diciendo :—¡Muera, muera! —
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Cuando faé junto al Maestre,
D'esta suerte le dijera :
-—Date por mi prisionero, .
e á las damas de la Reina
e dejado prometido
De llevarles tu cabeza.
Si quieres ser mi captivo,
Quitaréles la promesa.—
El Maestre le responde
Con voz alta y muy modesta +
—Cumple , á ser buen caballero,
Si tú quieres, tal empresa. —
Apártause uno de otro
Con diligencia y presteza ,
Juegan muy bien de las lanzas,
Arman muy buena pelea.
El Maestre era mas diestró ,
Al moro muy mal hiriera :
El moro desesperado
Las espaldas le volviera.
El Maestre le da voces,
Diciendo :—¡ Cobarde, espera,
Que-te afrentarán las damas
Si no cumples tu promesa !—
Y, viendo que se le iba,
A mas correr le siguiera,
Enviáadole con furia
La lanza por mensajera.
Acertádole habia al moro,
El moro en tierra cayera;
Apeádose ha el Maeslre ,
Y cortóle la cabeza.
Con un paje se la envía
A la Reina , que la espera ,
Con un recaudo que dice :
—Amigo , decí á la Reijua,
Qne pues el moro no cumple
La palabra que le diera,
Que yo quedo en su lugar. a
Para servir 4 su Alteza. E
(TiwoxEDA, Rosa española. — 1t. WoLr, Rosa de
FOBIANCES:)
* Don Rodrigo Tellez Giron , por renuncia de su padre Don
Pedro, fué elegido gran maestre de la órdea de Calatrava,
cuando apénas tenia ocho años de edad. En el de 1469, despues
de muerto su padre, se ratificó la eleccion. Esto sucedió ajo
el rciuado de Evurique TV. El Papa, á ruego de la Or en, y en
vista de la menor edad del Maestre, para que la ernase,
nombró por administrador de ella á Don Juan Pac eco, gran
maestre de la de Santiago. Mucrto este, y ya Don Rodrigo de
diez y seis años de edad, empezó 4 gobernar por sí su maes-
traxgo. Posteriormente tomó mucha parte en las turbulencias
del Reino, siguiendo las banderas del rey de Portugal, que con-
tra los Reyes Católicos defendia los derecnos de Doña Juana la
Beltraneja , bija reconocióa por Enrique 1Y, aunque tenida por
adulterina, justa ó injustamente , en opinion del pueblo. pra
mos años despues el maestre Don Rodrigo se sometió á los
Reyes Católicos, y los sirvió hasta morie delante de Loja,
cuando los cristianos la asaltaron, y alli fuéron derrotados
por los moros y el aleaide de la ciudad Ali Átare el año 1482,
es decir, dlez ántes de la toma de Granada. :
Este Doa Rodrigo fué célebre en los fastos y tradiciones
novelescas de las guerras de Granada porsus valentías, y por el
respeto y aun amistad que inspiraba 4 los moros sus contra-
rios ; es el mismo 4 ante algun poeta hace espirar en brazos
de Muza, hermano del rey Chico, y por quien se hizo el ro-
pt ue repr : Mira el cuerpo casi frio, que hemos colocado
en 2 a
1096.
Á RUEGO DR ALBENZAIDOS LE AYUDA EL MAESTRE DE CA-
LATRAVA AL RAPTO DE SU AMADA MORA, Á QUIEÑ EL REY
QUERIA CASAR CON OTRO. i
(De Lúcas Rodriguez.)
De puro amor abrasado.
e uu moro de pop A
alan , dispuesto, gracioso
Aunque á gulsa de batalla,
En un caballo alazau
Bañado con pintas blancas, -
T. XV.
Una cota jacerina,
gue como el sol relambraba;
va lanza larga y gruesa,
De ambos extremos herrada.
Un albornoz trae vestido
De tela de oro y de plata y
Trae un corazou pintado
En el medio de su adargas
Una mano le rompia
Y una saeta le pasa,
Con un letrero que dice :
«Por ti mi vida y mi alma.»
Un borceguí colorado
Con la vuelta adamascada,
El tocado todo verde,
Hecho con muchas Jazadas
Que se las puso Tarifa
Cuando le entregó su alma.'
Pregunta por el Maestre
Que dicen de Calatrava ;
cuando vieron venir
Al moro con tal pujanza,
Pregúntanse unos á otros :
—¿Qué será lo que demanda?
O es Cegrí, ó Abencerraje
gue quiere pedir batalla,
es el moro Albenzaidos
Que viene á tomar venganza
or la muerte de su tio,
Que murió en Sierra-Nevada.—
Mas cuando legó al real,
a bandera luego baja
En señal que va de paz
Y que la paz ya demanda;
Y como llegó al Maestre,
Del caballo se arrojaba.
ilinca la rodilla en tierras
D'esta manera le habla :
—Gran capitan y Maestre,
Oye, señor, mi embajada,
Sabrás que puse mi amor
Y mi alma está eutregada
A la mas hermosa mora
Que nació dentro en Granada,
siempre á mí me ba querido
Como á su vida y su alma.
El Rey la quiere casar
Cou un moro de gran fama <
Anoche se desposó,
Y se ha de velar mañana 1,
Darásme seis eaballeros
Para llevar en mi guarda,
Y la sacaré esta noche,
Aunque esté muy encerrada.
Maestre , si así lo haces,
Te doy mi fe y mi palabra
Que me casaré con ella
En viniendo del Albambra,
Y me tornaré cristiano
Y mi Tarifa cristiana. — -
El Maestre le responde
Que d'ello mucho se holgaba.
Nombraron seie caballeros.
Que fuesen en reltaguarda,
cuando llegó la noche
Al punto se aderezaban.
Salen bravos , belicosos ;
A Granada camiaaban. -
Habla el moro algarabía
A las guardas que guardaban :
Piensan ser moros guerreros
ue vienen de la emboscada,
cuando estuvieron dentro ; .
Fuéroa donde ella aguardaba
Encendida en vivo fuego
Y casi desesperada ,
Y sin pedir mas favor
Se arrojó por la ventana.
Caminan todos con ella,
14 NOMANCERO GENERAL.
Cada cual se receleba.
El fuerte moro lo siente 3,
ue se balla sin compaña ;
o aguarda á tomar caballo ,
Porque el tiempo le faltaba,
Una gruesa lapza toma,
Y á la puerta caminaba.
Las guardas luego le dicen
Lo que tanto deseaba :
Dicen que el moro Albenzaidos
Con otros seis en compaña ,
Todos á guisa de guerra,
Para el real caminaban
Donde estaban los cristianos ,
Y una mora que Hevaban.
Alaridos daha el mora,
Que estremecen la o PO
or las calles va gritan :
Hasta llegar á su casa,
Donde estaba el rey Chiquito
Con gente de guerra y guarda,
Y arrancando. sms cabellos
Y mesándose la barba,
Les cuenta lo que ha pasado
Y su desdicha tamaña.
(Ropa:6TEZ , ROMSRCIPO Atetoriado.)
4 En este y los tres romances E le siguea Marea el poeta
Albenzaidos al moro á quien el Maestre ayudó libertar su
dama : pero otros dicen que fué Muza , como pues verse en el
romance de la muerte del Maestre, nym. 1111, que dice : Mire
el cd casi frio, y en los moriscos noreleseos, números 101,
103 y 103.
3 El poeta no parece muy exacto en pániar los os reli-
giosos del mahometismo en punto á4 metrimonío. Vélanse los
<£<ristianos ; pero los moros 0 caonocian ni canocen esta cere-
monla puramente católica,
3 El moro que lo sintió debió ser el marido á prametido de
Tarifa que huyó con su amante.
PA
1097.
SIGUE LA MISMA HISTORIA,
(De Lúcas Rodriguez.)
Tan quejoso está y sañudo ,
Y tao feroz, recio y bravo
El invencible rey Chi
De Granada y sa reinado,
Cual suele el jabalí herido
Del cazador acosado,
Con los agudos colmillos
Y el pelo toda erizada.
Extremos son los que hace
De bombre desesperado :
De su misma ley reniega;
Ya vuelve desatinado,
Ya cae de su estado en tierra,
De la cólera cortado ;
Ya del dolor se levanta
Y entra en su real palacio ;
Ya mesa barba y cabello ;
Aepla y dice forzado
pasado pensamiente
Y del becho avillanado :
—Renegaré de Mabomo,
En quien vivo confiado,
Y de sus fueros y leyes ,
Y cuanto tiene uedado ,
Si d'este atrevido mora
No viniese á ser vengado ,
Hasta quedar satisfecho
Y tan contento y pagado,
Que sobrepuje el castigo
Á su gran culpa y pecado,
Y lleve tan cruda pena
Que al mundo deje espantado.-—
Estas y otras cosas dice,
Do claramente ha mostrada
La encendida y fiera saña,
Cual leon encarnizada,
Que si delante le viera
Le bubiera despedazado.
Trazas da el entendimiento
Y el corazon alterado,
Y así determina y quiere,
Estando ya sosegado ,
Llamar á los consejeros
Del mahomético bando ,
Y que todos determinen
Lo que han de hacer en tal caso *
Y dada noticia entera ,
Entre todos conformando,
os jr la sensencia y dicho
Del gran moro Trapisando ,
Que entre los demas tenia
Autoridad, voto y mando.
Diceles que la dén dones
Al Católico Fernaado,
O al invencible Maestre,
General de todo el campo,
Para que vuelvan la mora,
Pues que así siempre se ha nsado.
Unos dicen : — Bien parece.—
Otros dicen lo contrario ;
Unos siguen su sentencia ,
Otros la van desechando. ,
Y lo que el rey Chica dice
Los demas haa confirmado ,
Dándolo todo por buevo |
Lo que el moro ba sentenciado,
(Ronnicuez, Romancero hatoriado.)
1098,
SIGUE LA MISUA HISTÓRIA.
(De Lúcas Rodriguez.)
Ya se parte un diestro moro
De la ciudad de Granada,
En el mismo punto y hora
Que la sentencia fué dada
entro del real conseja
Sobre la traicion armada
faerte moro Albenzaidos
Y de Tarifa su amada,
Con una carta del Rey,
En que en ella relataba
rel largamente el intento
De la tan triste embajada,
Y donde dice al Maestre
Tener el alma llagada
De saña, rencor y enojo
Por lo que su gente usaba.
Despues que sus consejeros
Dieron ya por sentenciada
La tan graude villanta
Y tan cruda y mal pensada,
Lo que la carta contiene
En muy breve se relata :
ue al Maestre le suplica
en intencion no alterada,
Tenga por bien dar la mora,
injustamente ganada,
Y que si quier ser su amigo
Que no le será negada
u amistad sincera y firme,
uedando siempre obligada.
rométele ricas joyas,
Pero estiímalas en nada;
Pue apénas fué del Maestre
a carta abierta y notada,
Cuando en breve le responda
Ser en balde su jornada,
Porque la inteneioo que tiene
No estaba á ella inclinada,
El mensajero se vuelve,
La breve respuesta dada,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Y de confusion y pena
Toda la color mudada ,
Al Rey le da la respuesta,
La rodilla en tierra bincada,
La carta besa primero ,
Segun la crianza usada ,
Y leida determina
ue otra vez fuese juntada
u real audiencia y corte
Sobre la malicia armada.
Gon el enojo que tiene
Manda que se toque alarma, -
Y juntó sus capitanes,
Los de mas esfuerzo y maña,
Y cuando los tuvo juntos,
Les cuenta de la embajada .
ue al Maestre le ha enviado
de la respuesta dada,
Que no quiere dar la mora,
Aunque le dén 4 Granada;
Y sivos pareciese, amigos y
Se haga cruda batalla.
Todos dicen :-—- dea así,
Y que luego así se haga.—
Otro mensajero envian
Con otra nueva demauda ;
Con el messaje que lleva
Campal desafío trata,
Y llegado el mensajero,
D'esta mauera te habla :
—Valeroso y qu Maestre, .
Honra y flor de toda España ,
El rey Chiquito me envía ,
Porque quiere hacer venganza
En que salgan echo al campo
De la una y otra banda ,
Con que si vencen Jos RIOPOS
Tarifa sea entregada
Ea el palacio del Rey
Donde será libertada. —
El Maestre le responde
Que d'etlo mucho se holgaba,
Quedando ya de $u parte
Esta batalla aplazada :
El mensajero se vuelve, .
Y al instante al Rey relata
Lo que el Maestre responde,
Y que la batallz se haga
Paya ua día señalado ,
ripd á cuatro en la campaña,
sí salen victoriosos,
Alcanzando gloria y palma,
Le volverán á Tárifa,
todos acompañada.
(Ronatovez , Rombnsero Metoriado.)
rodea ost
14199.
SIGUE Y ACABA LA MISMÁ EYSTORTA,
(De Lúcas Rodríguez.)
Despues que la clara aurora
Su luz al mundo ba mostrado,
Y el rojo y luciente Febo
Su rostro luciente y claro,
Y al hámido y al terreno
Con su presencia alumbrado,
Y cuando las dulces aves
Hacen mas dulce sa canto ,
En la ciudad de Granada
Cuatro moros se ban armado
Con muy relucientes armas
Y con feroces caballos; +
Gruesas lanzas y teadidas,
Con los arneses traezedos,
Alfanjes ricos ceñidos
Con escudos acerados,
Y con mucha gala puestos
Tocados de oro bordados,
Con cascos finds de acero
Debajo bien apretados,
Todos con espuelas de ofo
Y borceguís enearnados,
Moraicelo ha por nonibre
El uno, muy señalado ;
Mandroco llaman al otra,
Qwes el more desdichado
A quien robaron la mora
Siendo con ella casado;
El tercero es Alaicin
Belicoso, recio, osado
El cuarto Alain $e nombra,
Robusto, membrudo y bravo,
Con varias divisas salen
Que los hacen mas lozanos,
tan brávos y erguilosos
Que á Grauada eatsa espantoy
Vanse á despedir del Rey,
ue los estaba aguardando
riste, ansioso y añigido
Por el suceso pasado.
Todos cuatro se le ofreceñ
- Vencer, ó morir, e) campo:
Y habiéndose despedido
A Mahoma van Mesas ,
Y el favor de sus amigas
Les pone esfuerzo deblado,
. Al campo caurioza. luego
Do los están esperando
Los tres cristianos feroces,
Con ese moro Albenzaidos,
Que lo llevan en compaña
que con tino ha jurado
Que peleará con Mandroco
Hasta morir á sus manos.
Don Gonzalo Figueroa
Es uno de los cristianos;
Vasco Ponce se intitula
El otro, muy afamado ,
Y Don Enrique cón ellos
gue querie ser llegado
parte donde á los moros
Los hubiese divisado.
Ya los cristianos avisan,
Ya los están esperando,
Yu se ven unos á otros,
Ya se vienen encararido ,
Ya los caballos relinchan,
Ya rompen por todo el campe,
Ya se traba escaramuza,
Ya llaman á Santiago,
Ya las lanzas son asultas
Ya los arneses bollados
No les queda cosa sana
Hasta venir 4 los brazos,
Y en la batalla sangrienta
Un moro sale llegado :
De una lanzada cruel
El corazon traspasado,
Cayó en el suelo, diciendo :
¡Ay de mí, desventurado! —=
Convocan al grau Maboma,
gue se pierde yá su baúdo,
aunque tres solos quedaban ,
Eran valientes y osados
No pierden punto de esfaerzo
Para resistir á euatro.
Los cristianos acometen
Por el uno y otro lado ;
Mas ellos como valtentes
Se defienden apiñados.
Por el valor de los motos
DoS nicho los O:
orque Mo
Un cristiano ha derribado;
Pero los tres que quédaban,
Con un esfuerzo sobrado
Les aprietan fuertemente,
15
146
ROMANCERO GENERAL.
Su compañero vengándo ,
Por que Albenzaidos con ira
A Mandroco le ha cortado -
El escudo, yelmo y carne,
Y muerto le ba derribado;
Y el uno de los dos moros
A Don Vasco Ponce ba dado
Un golpe, tan duro y fiero,
ue habiendo el yelmo abollado
e derrocó sin sentido
A los piés de su caballo.
Pero movidos á saña
Par esto sus adversarios,
* Puestos sobre los estribos
A los dos moros han dado
Cada cual tao mortal golpe,
Que el uno muerto ha quecado,
el otro se escapó huyendo
Un brazo casi cortado..
- Voces y gemidos tristes
Va por todo el campo dando;
Maldiciendo va 4 Mahoma
Y maldiciendo su hado
ue tan contrario le ha sido os
en favor de sus contrarios
Y entrando por la ciudad
Va por el Rey preguntando,
Y cuando estuvo con él
Le dice lo que ha pasado,
Y contando la batalla
Muerto cayó de su estado.
(Robxicuez , Romancero histeriado.)
1100.
ALBAYALDOS SE ESCAPA DE LA PRISION DE GALERA POR VER
Á SU AMADA; VUELVE Á ELLA PERSEGUIDO DE $US COM-
TRARIOS 1.
(Anónimo.)
En la fuerza de Galera
Estaba preso Albayaldos,
Grande galan granadino,
De Jerez paso bravo ;
El que robaba en las fiestas
Los ojos y los cuidados
De todas las damas moras,
Por la gala y por las manos;
El que á la Zambra venía
Dejando seguro el campo,
ue del amor á las armas
uelo parecen sus pasos,
En la prision una noche,
Cuando del bullicio bravo .
Se desvían juntamente
Las fieras y los humanos, -
Tanto imitaba 4 su dueño,
Que presumiendo Albayaldos
Que responderle penAs .
Ási dice sospirando :
«¡Ay libertad, que en vano
» Al parecer me escuchas y te llamo!»
A Granada parte el moro,
Sus centinelas burlando;
Que no hay estrechos deseos
on ser tan largos los pasos.
Sus alas le presta amor,
La noche su escuro manto,
La ocasion le dió ventura,
El tiempo seguro espacio.
Francelisa le recibe
En su cuerpo y en sus brazos :
Las voluntades le acercan,
Los deseos le apartaron.
La envidia muerta de gusto,
Como al suyo estorba tanto,
Contóle á Muley Hamete
La soltura de Albayaldos.
Era Muley un moríllo
A bajezas inclinado,
May envidioso y malquisto,
Celoso , por despreciado ;
Y de su infame costumbre
Los embustes aumentando,
A Cegríes y 4 Gomeles
Reveló el secreto agravio.
«¡Ay libertád, que en vano
sAl parecer me escuchas y te llamo! »
Al ruido de la trompeta
Y conmoviendo los labios,
Huyó el preso que tenia
Francelisa en beltos lazos,
Y dejando el alma en ellos
El cuerpo se puso en salvo;
ue amor, ocasion y tiempo ,
egarán á clen mil Argos.
La ronda del Rey le busca ,
Mas no parece Albayaldos,
Que ya se volvió á Galera,
A su remo y á su banco. Ñ
En la prision está el moro,
Y e] Amor está á su lado ;
La venda encima los ojos,
Debajo del brazo el arco.
Albayaldos le decia :
-— Llévame, niño, un recado
A Francelisa, pues tienes
Tan buena veniura en dallos.
Dile, Amor, que mil prisiones,
Guardas, peligros, contrarios
Vencerá el atrevimiento
Que en mis esperanzas hallo,
Á cuya ley y tus flechas
Mis sentimientos encargo.—
Fuése Amor á Francelisa,
, Y esto repite Albayaldos :
«¡Ay libertad, que en vano
«Al parecer me escuchas y te Hamo! »
(Romancero gexerel.)
4 Este Albayaldos es distinto del de los románees moriscos
novelescos. Pudiera haberse puesto entre ellos ; pero se coloca
aquí Lee la relacion que tiene con los del Maestro, SOYUN Se Ye
por el que le sigue.
1101.
PIDE ALBAYALDOS BATALLA, POR GANAR HONRA, AL MAES-
TRE DE CALATRAVA DON RODRIGO GIRON.
(Anónimo.)
A los soldados que hacian
En la puerta Elvira guarda,
Aquel espantoso rayo,
El Giron de Calatrtva ,
El que tantos y tan buenos
Sacó á la fuerte Granada ,
Habiéndolos saludado
Les dice con faz humana :
Pop peda decí al rey Chico,
Que si licencia le es dada,
Un cristiano aventurero
De los de la cruz de grana
Quiere entrar en la ciudad
Á correr alguoss lanzas ;
Que lo permita su Alteza,
Pues de fiesta real se trata.—
Fuéron, y como volviesen
Concediéndole la entrada,
Se puso en espacio breve
En la nueva y ancha plaza, : »
Cuyos abiertos terrados,
Miradores y ventanas
Estaban curiosamente
_Adornados y entoldadas,
Y la gente entretenida
Al son de confusas cajas, ;
De sutiles inventivas, : 4
ROMANCES RE
Y de singulares galas.
Jba eo un rucio andaluz
De vistosa piel rodada,
Con una bella cubierta,
Cual la misma nieve blanca,
De finisimo brocado, .
Conu Jazos de oro bordada,
Y sembrada á breves trechos
De lo mismo mil lazadas :
Blancas y vistosas plumas
Con oro fino argentadas,
Como el famoso Maestre,
Sia diferenciar en nada,
En cuyo siniestro lado
Del capellar se mostraba
Aquella insignia gloriosa.
De la gran cruz colorada.
Y habiendo al Rey y á la Reina
Saludado, y á las damas,
Con inclinar la cabeza,
Y dado vuelta á la plaza,
Fué conocido de muchos
Y de Muza que le abraza,
Dando á su vista la corte
De alegría muestra extraña.
Llegóse al mantenedor,
Que era el valiente Abenámar,
Con quien habiendo corrido
Con gran destreza tres lanzas,
Ganó una rica cadena
Que dos mil doblas pesaba.
Besóla, y dióla á la Reina
Con cubeza y vista baja,
Que de su valor quedó
cortesía admirada.
Oyendo nijl parabieues
Y gloriosas alabanzas ,
Riadiendo mil corazones
De aquellas moras gallardas,
Atropellaado su vista :
Las mas recatadas almas,
Tan ricas en su presencia
Cuanto pobres de esperanzas,
Llorosas de los efectos
De su dura ausencia amarga,
Vuelve al caballo las riendas
Para dejar á Granada;
Mas el valiente Albayaldos,
Sediento de gloria y fama,
Pide batalla al Maestre
De lanza, espada y adarga,
Que para el dia siguiente
Con gajes quedó aceptada.
1102.
(Anónimo 1.)
¡ Ay Dios, qué buen caballero
El maestre de Calatrava !
Ob cuán bien corre los moros
or la vega de Granada
Con trecientos caballeros,
Todos con cruz colorada,
Dende la puerta del Pino.
Hasta la Sierra-Nevada!
Por esa puerta d'Elvira
Arrojara la su lanza :
Las puertas eran de hierro,
De banda á banda las pasa,
Que no hay un moro tan fuerto
Que á demandárselo salga.
Oidolo ha Albayaldos
En sus tierras doude estaba ,
Árma fustas y galeras
Por la mat gran. gentó armoba
.
LATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
(Romancero general.)
CABALGADA EN QUE ALBAYALDOS MUERE Á MANOS DEL
MAESTRE DE CALATRAVA TELLEZ DE GIRON,
Sáleselo 4 recebir
El rey Chico de Granada.
— Bien vengais vos, Albayaldos,
Buena sea vuestra llegada ? :
Si venis á gauar sueldo
Daros he paga doblada,
Y si venis por mujer
Dárosta he muy galana.
— Muchas paca , €l buen Roy,
Por merced tan señalada,
Que no vengo por mujer,
Que la mia me bastaba;
Mas sí porque me dijeron ;
Allende el mar donde estaba,
Qu'ese malo del Maestre
Tiene cercada á Gravada,
Y por servirte, buen Rey,
Traigo yo toda esta armada.
— La verdad, dijo.ehrey moro,
La verdad te fué contada,
Que no bay moro en esta lierra
Que Pespere cara á cara,
Sino fuere el buen Escado
nera alcaide dei Albama;
una vez que le saliera
¡Caro le costó á Granada !
Veinte mil hombres Heró ,
Y ninguno no tornara.
El encima de una yegua
Muy herido se escapaba,
—” ¡Oh mal bubiese Mahoma ?
Allá do dicen estaba,
Cuando un freile capilludo 4
Arrojó en Granada lanza !
Diésedesme tú, buen Rey
La gente que buena estaba,
Los ginetes de Jaen,
Los peones de lu casa,
oe malo del Maestre
o te lo traeré á Granada.
— Calles, calles, Albayaldos,
No digas la tal palabra,
Dijo un moro, que el Maestre
Es muy fuerte en las batallas,
Y si en el campo te toma
Haráte temblar la barba.— '
Respondiérale Albayaldos
Una muy fea palabra.
— ¡Si no fuera por el Rey
Diérate una bofetada!
— Esa bofetada , moro,
Fuérate muy bien A ,
ue tres hijos tengo alcaides'
En el reino de Granada :
El uno tengo en Guadix
Y el otro lo tengo en Baza,
Y el otro le tengo en Lorca,
Esa villa muy nombrada,
á mi, porqu'era muy vicjo,
Entregáronme al Alhama;
Y porque veas, perro.moro ,
Si te fuera bien tengada...—
El buen Rey los puso en pas
Que ninguno mas no hablaba,
Sino Albayaldos, que pide
Licencia le sea da a,
Porque con sola su gente .
Quiere cumplir su palabra.
El Rey se la concedió : _
Mucha gente le acompaña,
Por los campos de Jaen
Todo el ganado robaba,
Mucbas vacas, mucha oveja,
Y el pastor que lo guardaba; -
Mucho cristiano mancebo
Y mucha liuda cristiana.
A la pasada de un rlo,
Junto á la orilía del agua,
Soltádosele ba un pastos
417
118
De los que presos llevaba.
Por las puertas de Jaen
Al Maestre voces daba.
—¿Dónde estás tá, el Maestra ?
Ques de tu noble compaña ?
fio ierdes toda tu gloria,
Y Albayaldos se la gana.—
Oídolo há el Maestre
En sus palacios do estaba.
—Calles, calles tú, el pastor,
No digas la tal palabra,
Que si boy pierdo mi honra
añana será ganada.
¡Al arma, mis caballeros,
odo hombre , $us, al arma !—
Luego qu'en campo se sido
A los suyos esforzaba ;
A la bajada de un vallo
Por cima do asomaba
Vió cómo iba Albayatdos
Con toda sa cabalgada,
El Maestre que lo viera,
D'esta suerte razonaba :
—A ellos, mís caballeros,
ue ninguno se nos vaya.
one piernas al caballo,
Y aprieta muy bien su lanza :
El primero qu'encontró
En tierra muerto le echara.
Andando por la pelea
Con Albayaldos topara :
Con la fuerza del Maestre
Albayaldos se desmaya.
Cayó muerto del caballo,
Y así su vida acabara.
Los suyos cuando esto vieron
Cada cual á huir se daba.
(Cod. del siglo xv1.—Ht. Truoneba , Rosa española.
— It. WoLr, Ross de romances.)
% Un fragmento de oste viejo y eéglebre romance, le pone
Perez de Hita en su Historia de los bandos de los Cegries, ete. ;
ero allí supone hacorse la batalla del Maestre, con Muza.
Igunos creen que el héroe de este romance es Don Pedro Gi-
FOB, y no su hijo y sucesor Don Rodrigo.
2 En el romance núm. 750, que dice : Por el vel de las es-
tacos eto. , hace un rey moro al Cid las mismas preguntas y
ofertas que en este el rey Chico á Albayaldos.
$ Otros dicen :
Reniego de ti, Mahoma,
a de tu ca pi
orque un fraile capillndo
Met la lanza en Granada.
Los dos primeros versos sun telar y sa hallan en
varios e ImAnceS viejos, entre ellos en el del rey Marsin,
núm. 394.
4 Los caballeros profesos de las órdenes militares se Jlama-
ban Frelles ó Freires, y llevaban por sobreveste y en forma de
escapulario una capilleta que les cubria el pecho. A esta y no
4 una capucha de fraile alude la voz capilludo.
1103.
AL MISMO ASUNTO.
(Auónimo.)
¡Ay Dios, qué buen caballero
El maestre de Calatrava !
¡Qué bien que corre los moros
or la vega de Granada,
Dende la puerta de Quiros
Hasta la Sierra-Nevada!
Trecientos comendadores
Todos de eruz colorada :
Dende la puerta de Quiros
Les va arrojando la lanza.
Las puertas eran de pino, ;
De banda á banda las pasa :
Tres moricos dejó muertos
De los buenos dé Granada,
ROMNANCERO GENERAL.
Qu'el uno ha nombre Alanese,
El otro Agameser se llama,
El otro ha nombre Gonzalo,
llijo de la renegada.
Sabido lo ha Alhayaidos
£n un paso que guardaba.
(Siguense ocho romances viejos.— Pllego suelto.)
1104.
ALBATALDOS MORIBUNDO RECINE EL BAUTISMO POR MANOS
DEL MAESTRE DE CALATRAVA.
(Anónimo 1)
Que en agua santa le lave,
Con voz débil, mal distinta,
Pide el famoso Albayaidos
Al Giron, prez de Castilla,
Fijo en Dios el coranon,
Porque la turbada vista
Con la sangre le fallaba
Y casi apénas respira,
Cuidoso el de Calatrava,
Con suma presteza aguija
Á reparar aquel daño
Que causó su diestra invicta j
alzando con ambas manos
De una fuente convecina
El agua que coger pudo,
Le abre del cielo la via,
Gozoso el nuevo cristiano
Mezcla con el agua misma
Mucha que vierten sus ojos,
Gozosos en ver tal día.
—¡ Oh venturosa jornada
Dice, inexplicable dicha ;
Merced del piadoso cielo
Con mano franca y benigna !
¡Oh muerte sabrosa y grata,
Pues nace de ti mi vida
Do mis miserias lavadas
Hoy el alto Dies olvida,
A quieo confieso y adoro
Por lo que la fe me diata,
Por mi autor y redentor
Como la raz00 me obliga!
¡ Tarde llegué á conocerte )
Mas tu bondad infínita
Y mis vivas esperansas
ue no hay tarde en ti me gritan.
erdona la mucha sangre
Que mi diestra inadvertida
Derramó de tus cristianos
Con persecucion continua :
En cuyo lugar recibe,
Aunque es recompensa chica,
Esa que mis flacas venas
Por tantas partes destilan.
Bien sabes tú, como aquel
Que lo interior examina,
Que, cual tu pueblo, quisiera
Volver por tu ley divina;
Pero pues lugar me falta
Supla tu sangre vertida,
Pues lavar puede una
Toda la humana malicía.
Ya me parece que ve
Tu presencia esta alma rica,
Y que la dices que vaya
Á ocupar celeste silla;
Y tá, de Dios Madre Virgen,
los aflictos guarida,
Á un nuevo. eristiano «MPAra
Que te llama con fe viva.
tú , Precusor gloriose
En quiea he puesto la mira,
Por cuyo nombre troqué
Aquel de la on íhicua,
Pues tanto con Dios alcanzas,
ta
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 119
Saplícale que remita
La gravedad de mis culpas,
Culpas en hombre uo vistas. —
Con esto perdió la habla,
Que las mortales heridas
Eran peuetrantes todas,
Y las de Giron no chicas :
El cual parte á curar U'ellas
Porque el gran riesgo le obliga,
Pidiendo al valiente Muza
Que á lo encomendado asista,
o cuyos piadosos brazos,
Con ansia y mortal fatiga,
Se desató el ñado estrecho
Qu'el cuerpo y el alma unia.
(Romancero gónera!.)
1 El cspirita de proselitismo nació entre los cristianos, fué |
bijo del amor á Dios y al prójimo : de la caridad , €p sus prl-
meros tiempos; y por mas que los hombres lo hayan extraviado
couvirtiéndolo en odie é intolerancia, la ni y la idea di-
vina se conserva pura 6 ¡lesa en la verdadera doctrina. Solo
así puede plis e cómo esta dolce religion se ha propagado
y sostenido 4 pesar de las instituciones hamanas dec la han
falseado cun leyes atroces y fanáticas. Lo cierto es que el es-
píritu de caridad ha vencida, no solo 4 las instituciones reli-
giosas paganas, lo que era fácil, sino hasta 4 la fuerza brutal
á la opreston del pensamiento con que se ha guerido forta-
ecer 4 las potestades de la tierra. ¡Cuán grande y sublime,
cuán imperecedera debe ser, Ssogun la promesa do Jesucristo,
su religion de caridad! Cuán meritoria la sangre de sus már-
tires, si la vemos aun invencible é inmaculada cn doctrina ,4
pesar de la ciega y apasionada intolerancia con que los cris-
tianos, faltando 4 sús preceptos, llevaron la violencia y el
martirio, en vez de la persuasion , coutra hombres que de
buena fe, quizá, profesaban otras ercencias que acgso, si de
miedo ofrecian renunciar, no estaba en se mano déscrecr! Sin
embargo de esto es tan grande poder de la opinion, que se-
mejante intolerancia tuvo un influjo inmenso en las sociedades
de los siglos medios, y tan grande que todas sus costumbres,
sus hábitos, su literatura, Sos clenciás sé resiénten de ello,
El romance que anotamos y otros muchos no son sino un
débil reflejo de los tiempos éaballereseos. El Orlando firioso,
delAriosto, que tanto ha inluido en naestra poesía del siglo xv,
es el resúmen del estado social en los siglos mediod. All se
ve la fe viva, la ardiente caridad á vueltas del atroz famatismo,
la devocion unida 4 la licéncia , el error mezclado con la ver-
dad, la religion con los ciegos impulsos de la mas estápica
sapersticion. Tal fué el mundo cristiano en los tiempos bár-
baros, tal fué despues en gran manera, y tal 1ó es aliora entre
los ignorantes apasionados que pretenden aun hacer triunfar
la doctrina divina ELO ral pirado y hogueras. Faltos de fe
en las promesas del Salvador del mundo, fían su conservacion
en las leyes humanas, como si 4 ellas bubiese Dios confiado
el cumplimiento de su palabra , como si el Macedor supremo
les hubiese dado la mision de ser sus vengadores á sangre y
fuego. Como quiera que ses, esta opinion dominó largos años,
y á pesar de ella el Cristianismo ha triunfado y iunfArá de los
extravios de la fe y de la razon. Quien quieta ver ld historia
viva y el cuadro completo de la sociedad de los sigloy medios,
lea y estudie el poema del Arjosto, el cual puede considerarse
ara ellos como los poemas de Hesiodo y llomero respecto 4
civilizacion pagana. Estos líbros son 13 enciclopedia de sus
respectivas épocas: en ellos se eontlenen todas las tendencias '
la historia y la fe de las sociedades de donde surgieron tos
grandes poetas que las conservaron ála posteridad y los siglos.
4103.
EXCOMIENDA QUE ESTANDO PARA ESPIRAR BACK ALBAYALDOS
AL MAESTRE DÉ CALATRAVA.
(Anónimo.)
De tres mortales heridas,
De que mucha sangre vierte,
El valeroso Albayaldos
Herido estaba de muerte;
Maestre le híriera
En batalla dura y fuerte.
Revolcándose en su Sab
Con el dolor que le advierte,
s ojos mirando al cielo
a de aquesta suerte :
—Sirvete, dulce Jesos,
Que en este tránsito acierte
A acusarme de mis culpas,
Para gus yo pueda verte,
Y tu Madre piadosa .
Mi lengua rija y ooocierte,
Porque Satanas maldito
Mi alma no desconcierte.
¡Oh hado duro y acerbo,
Si yo quisiera creerte,
Ni viniera á tal estado,
Ni viniera asi á perderme!
El cuerpo doy por perdido ,
Que el alma no se me pierdo
Porque confío en las máuos
De aquel que pudo hacerme,
pue tendrá de mí piedad
ste dia por valerme.
Lo que, Maestre, te ruego,
Si algo A pol socorrerme,
Que aquí me dés sepultura
Debajo este pino verde,
Y encima pon un letrero
Que declare esta mi muerte;
dirás al rey Chiquito
Cómo yo quise volverme
Cristiano en aqueste traoce,
Porque no pueda ofeuderme
El fementido Alcoran
Que pretendió escurecerme.
(Perez De Hita, Historia de los dardos de Ce-
gries, etc.)
1106.
EPITAFIO DE ALBAYALDOS.,
(Anónimo.)
Aquí yace Albayaidos,
De cuya fama el suelo estaba lleno,
Mas fuerte que Reínaldos,
Ni el conde Paladino, aunque fué buéño
Matóle el hado ajeno
De su famosa vida,
Envidia conocida
De aquel sangriento Marte, :
Que pudo tan sin arte
Ponerle al hierro duro,
Por vivir en su cielo mas seguro.
(Penez De Hita, Historia de los bendos de Co
gries, etc.)
1107.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
Es el trofeo pendiente
Del ramo de aqueste pino,
De Albayaldos Sarracino,
De moros el mas valiente
Del estado granadino.
Si aquí Alejandro llegara
A este sepulero, Horara
Con mas envidia y mas fuego
Que Horó en aquel del Griego,
Que el gran Homero cantara.
(Persz oz Hita, Historia de los bendos de Cp
gries, etc.)
1108.
ALIATAR , POR VENGAR LA MUERTE DE SU PRIMO ALRBAYALDOS,
DESAFÍA AL MAESTRE DE CALATRAVA, QUE LK MATA EN
DUELO SINGULAR *.
(Anónimo 3.)
De Granada parte el moro
Que Aliatar se llamaba,
Primo hermano de Albayaldos,,
>
12 ROMANCERO GENERAL.
Al qu'el Maestre matara,
Caballero en un caballo
«Que de diez años pasaba :
Tres cristianos se le curan,
El mismo le da cebada,
Una lanza con dos fierros,
Que treinta palmos pasaba s
Hizola aposta el moro
Para bien señorealla ;
Una adarga ante sus pig
Toda nueva y cotellada,
Una toca en su cabeza
Que nueve vueltas la daba:
Los cabos erao de oro,
De oro, de seda y de grana;
Lleva el brazo arremangado
So la mano albeñada.
Tao sañudo iba el moro,
Que bien demuestra su saña;
Que miéntras pasa la puente
Nunca al Darro le miraba.
Rogando iba 4 Mahoma,
A Mahoma suplicaba
gu le muestre Algun eristiaro
o gu'ensangriente su lanza
Camino va de Antequera ,
Parecia que volaba :
Solo va sin compañía
Con una furiosa saña.
Antes que llegue á Antequera
Vido una seña cristiana ,
Vuelve riendas al caballo
Y para ella le guiaba :
La lanza iba blandiendo,
Parecia que la quebrabz.
Saliósele á recibir
El maestre de Calatrava,
Caballero en una yegua
des dia la ganara
esfuerzo y valentía
A ese alcaide del Alhama;
De todas armas armado,
Hermoso se divisaba ;
Una veleta traia
-En una lanza acerada.
Viénense el uno al otro,
Y el moro gran grita daba,
Diciendo : —¡ Perro cristiano ,
Yo te prenderé la barba !—
El Maestre entre sí mismo
A Cristo se encomendaba.
Ya andaba cansado el moro ,
Su caballo ya afojaba;
El Maestre, qu'es valiente,
Muy gran esfuerzo tomaba.
Acometió recio al moro,
La cabeza le cortara.
El caballo, qu'era bueno,
Al Rey se lo presentaba;
La cabeza en el arzon
Porque supiese la causa.
(Aqui comienzan scis romances. El primero de La
mañana de Sant Joan, Pliego suelto.—It. Tiwo-
- xeDAa, Rose española. — 1t. Worr, Rosa de ro-
masrces.)
1 Este Allatar es diverso del de los romances moriscos fa-
bulosos , y debe suponerse que del defensorde Loja , en cuyo
ataque murió despues el Maestre.
2 Con variantes es el mismo de la Rosa española, de Timo-
peda, reimpreso por Wolf, .
4109.
AL MISMO ASUNTO %,
(Anónimo.)
De Granada sale el moro
Que Aliatar era llamado,
Primo bermano del valiente,
Y el esforzado Albayaldos,
El que matara el Maestre
En el campo peleando.
Sale á caballo este moro ,
De finas armas armado;
Sobre ellas una marlota
De damasco leonado.
Leonado era el bonete,
Negro el plumaje azulado,
La lanza tambien es negra, |
Adarga negra ha tomado;
Tambien el cabello es negro, :
De valor muy estimado ;
No es potro de pocos dias,
De diez años ha pasado ;
Tres cristianos se lo.curan,
Y él mismo le da recaudo.
Sobre tal caballo el moro
Se sale muy enojado;
Llegando á la plaza Nueva,
Hácia Darro no ha mirado
Aunque pasó por Ja puente,
Segun va encolerizado ;
Sale por la puerta Elvira,
Y por la Vega se ha entrado.
Camino va de Autequera,
En Albayaldos pensando :
Hallar desea al Maestre,
Para hacerse bien vengado ;
Y en llegando junto á Loja
Un escuadron ha encontrado,
Todo de lucida gente,
Por señas un pendon blanco ,
En medio una cruz roja
Del Apóstol Santiago.
Llegándose al escuadron,
Sin temor ha preguntado
Si venía allí el Maestre
Que Don Rodrigo es llamado.
| Maestre alli venía,
De su gente se ha apartado,
Y dijo :— ¿Qué buscas, moro?
Yo soy el que has demandado.—
Conócele luego el moro
Por la cruz que traia al lado, .
Y tambien en el escudo,
Que lo tiene acostumbrado -
-
- —Dios te guarde, bucn Maestre,
Buen caballero estimado :
Sabrás que soy Aliatar,
De Albayaldos primo hermano,
A quien tú diste la muerte,
Y le volviste cristiano,
Y agora soy yo venido
Solamente por vengarlo :
Apercíbete á batalla
Que aquí te aguardo en el campo.—
El Maestre que esto oyó,
No quiso mas dilatarlo :
Vase el uno para el otro,
Muy grande esfuerzo mostrando,
Dábaose grandes heridas,
Reciamente peleando :
El Maestre es valeroso,
El moro no le ha durado ;
Finalmente le mató
Como varon esforzado :
Cortárale la cabeza
Y en el pretal la ha colgado.
Volvióse para su gente
Muy malamente Nagado,
Y su gente lo llevó.
Do fuese muy bieti curado.
(Perez be Hrra, Historia de los bandos de Ce-
gries, etc.) ] i
1 Es una de las muchas repeticiones de un mismo asunto.
(Véase la nota % del antertor.)
ERA ES
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 121
1110.
MUERTE DEL MAESTRE DE CALATRAVA DON RODRIGO TELLEZ
DE GIRON, EN.EL SITIO DE LOJA.
(Anónimo.)
De Córdoba partió el rey
Don Fernando de Castilla :
El año de cuatrocientos
Y ochenta 7 dos se cumplia,
Con él la flor de $us reinos
Y muy gran caballería,
Vanse camino de Loja,
Porque cercarla queria.
Hizo sentar su real
En parte do no cumplia ,
Entre unos olivares
Do grandes cuestas habia,
Cerca de Guadajenil
que junto de ellos corria ;
par mas seguridad
real que allí tenia,
Mandó á Don Rodrigo Tellez,
Que de Giron se decia,
Maestre de Calatrava,
Esforzado á maravilla :
Tambien al conde de Ureña,
Su hermano, que allí venía,
Y lo mismo á Don Alonso
De Aguilar y de Montilla, :
Que en una crecida cuesta
Que allí cerca se hacia
Mas cercana á la ciudad,
Peligrosa á maravilla,
ue de Santo Albohacen
rlos moros se decia,
Pusiesen allí su estancia
Porque mas peligro babia.
Viendo aquesto el Alatar,
El cual á Loja tenia,
Un moro muy esforzado
De extremada valentía,
Salió luego con su gente,
Que tres mil moros habia,
Por herir en los cristianos .
ue las estancias tenian :
en todos estos rencucatros
Muy gran daño les hacia,
Por estar mal asentado
El real, como se via,
Y no poder socorrerse,
Porque el sitio lo impedia.
Los moros muy orgullosos
Salieron al cuarto dia
A la cuesta que el Maestro
Y esotros grandes tenian,
Y trabaron la pelea
Con las guardas que allí habia.
Visto por estos señores
El daño que recebian,
Muy aprisa cabalgaudo
Á su gente socorrian.
Los moros con gran cautela
Dieron muestra de que huian,
Y apartaron los cristianos
De la estancia que tenian.
Luego salió un escuadron, .
Que en una celada habia,
suben presto la cuesta
Con grita y gran alegría,
Y entrados en esta estancia,
Que nadie la defendía,
Mataudo muchos cristianos
.Robaban lo que querian.
Visto por el buen Maestre
El daño que se hacia ,
Por hallarse el mas cercano
Y el primero que venía,
Recogiendo los que pudo,
Con los moros se envolvia,
Donde con muy poca gente
Mostró su caballería,
Y hasta dónde llegaba
- Su esfuerzo y gran osadía.
Pero aventuróse allí
Mas que á un señor convenía,
Porque se puso en lugares
Que los moros detenia ,
Do recibió tantas Hagas
Que todo sangre corria,
Entrado en los grandes priesas ,'
Donde mas peligro habia.
Entretuvo la batalla
Muy á costa de su vida,
lasta que toda la gente
De tras los moros volvia,
Y allí cayó luego muerto
De las llagas que tenia,
Y en especial dos saetadas
Muy graves á maravilla.
Así murió el buen Maestre
En lo mejor de su vida,
Por ser de edad de veinte años;
Fué su muerte muy sentida
Por el Rey y por la Reina
Porque mucho le querian
Por su extremado valor,
El cual mostró en este día,
Que el postrero de los suyus
La fortuna hecho habia.
(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos , etc.)
1111.
LAMENTA MUZA LA MUERTE DE SU AMIGO EL MAESTRE
DE CALATRAYA.,
(Anónimo 1.)
Mira el cuerpo casi frio
. Que está despidiendo el alma
" Del malogrado mancebo
Maestre de Calatrava,
El valiente moro Muza,
no era hermano de Abenamar,
ey de Granada y su tierra,
Y señor de la Alpujarra ;
Y trayendo á la memoría
El amistad celebrada
Entre Muza ] el Maestre
Cuando por fuerza de armas
Sacaron los dos amigos
De la fuerza del Alhambra
A Arbolea, hermosa mora,
A quien Muza mucho amaba;
Y mostrando lacio el cuerpo,
Que roja sangre derrama ,
Le toma en sus brazos Muza,
Y llorando asi le habla :
— ¡ Cuán desdichado -fué el dia
Que yo salí de Granada
Á socorrer á Galera; |
Que nunca en Galera entrara !
¡ Ay de mí, que mejor fuera
No estar con el Rey en gracia ,
Que ver morir en mis brazos
Ta! amigo y tal espada !
Despierta, amigo, le dice,
Y háhlame una palabra,
Si no quies que la pasion
Deje mi cuerpo sin alma.—
Procura sacar el moro
La flecha que fué la causa
De su muerte, y no se alrevC,
Por no hacer mayor la llaga.
Despertaron al Maestre da
Las lágrimas que derrama
En su macllento rostro - ,
Su leal amigo, y le habla :
wr
123 ROMANCERO GENERAL. .
—A Dios mil gracias le doy
Porque para sí me Jlama;
Y asi suplicarte quiero
Que tomes la ley cristiana 9,
da e ella ci,
a alegre y regalada,
Y cuando abel vida
Será tu ánima salva.—
Muza se lo promelió,
Y viendo que ya le falta
Calor y vital aliento,
Y que está el cuerpo sín alma,
Mandó le dén sepultura,
Y él se fué para Granada
Para dar cuenta á su rey
De su infelice jornada;
Y á Córdoba fué despues ,
Con voluntad presta y llana
Para volverse cristiano,
Como pedido le estaba.
(Romencero gencral.)
4 El asunto del romance es del todo ideal. El maestre de
Calatrava murió estando sobre Loja en una escaramuza, atra-
vesado de una lanza, y el poeta Inge que Muza presenció su
muerte lleno de dolor, y recordando su fraternidad en armas
y los auxilios que le dió para libertar á su dama de poder del
de ies su hermano y $u rival.
n los romances anteriores, números 1096, 1097, 1098 y 1099
de Lúcas old , Se rellere la novela del auxilio que dió el
Maestre para libertar 4 su amiga, á Albayaldos, sustituyendo
este nombre al de Muza.
Los romances moriscos novelescos , números 101, 102 y 103,
aunque del todo fabulosos, pudieran tener un lugar entre los de
este episodio, siquiera porque los nombres, ya que no los
hechos, son históricos.
2 El espiritu de hacer prosékitos era tal entre los eristianos,
que ya vencidos ó vencedores proponian cl, byniisuw á sus
contrarios para que se salvasen.
1119,
ELOGIO DEL MAESTRE DE CALATRAYA DON RODRIGO TELLEZ
GIRON.
(Anónimo.)
Por la parte que Jenil,
Impidiendo los asaltos
De Loja, fortificaba
El adarve y muros anchos ,
Y por la que los intentos,
Del Católico Fernaudo
Jamas hallaron entrada
Sin parecer temerarios,
El bravo de Calatrava,
£l Ribagorza Alejandro,
El Infante valeroso,
El prudente, el poro .
El defensor de la fe,
El terror del africano,
El que todo lo dificil
Hizo su fortuna llano, .
Por esa misma acomete ,
ue no quiere en lo ordinario
bligar á que la fama
Del entone leve cauto.
Hace cantidad de puentes,
Facilitando los pasos ;
Asienta la artillería,
Junta el cerco, muda cl campa,
Y con alta providencia
Los asaltos avivando
Tala, descompone, abrasa
Y humilla los muros altos ;
Entrega al torpe temor
Los valerosos cercados,
Lo que hasta allí no pudo
Con gruesas haces su hermano
Rinde la importante fuerza ,
Lo mas dudóso allanando.
El Héctor aragones ,
Haciendo fieros estragos,
Del ocio inútil huyendo,
Con la astucia y con las manos ,
Que la astucia y el valor
Son en un sugeto raros,
Facilita la conquista, '
Pone al granadino espanto ,
Cerca la ciudad el Rey,
Y mueve el rey Chico trato,
Habiendo por su persom ,
Cuerpo á cuerpo-y brazo á brazo ,
Rendido en escaramuzas .
Los ánimos mas gallardos
De aquel beticoso reino,
Desde el Godo conservado
ue le perdió torpemente
Gon otros mas dilatados :
Ofrece ufano á su rey
El premio de sus trabajos.
La parte que no se acaba
Sola para sí dejando,
des es el pregon de la fama
otra el tiempo $u contrario ,
Triunfando del mudo olvido
Y de la muerte triunfando.
(Remascoro general.)
ROMANCES DE LAS HAZAÑAS DE HERNANDO DE
PULGAR, Y DE GARCILASO DE LA VEGA.
1143.
PULGAR VENCE Á LOS MOROS DE GUADIX QUE PENSECUIAN
Á SU MESNADA.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega !.)
Teniendo cercado á Baza ,
El Católico Fernando, ;
Salieron de su real
Hasta quinientos soldados
A hacer correduría
En los po COmAarcanos ,
Donde hubieron rica presa
De captivos y ganados.
Pues como fué el rey Zagal
De aquesta entrada avisado ,
Hizo salir de Guadix,
Donde él estaba alojado ,
Copia de moros valientes
En busca de los cristianos ,
A quien con pasos tendidos
En breve espacio alcanzaron,
Hubo entre ellos muchos votos
Concordes en no aguardarlos ,
Por ser en número mas
Y venir determinados,
Y tener de su ciudad
El socorro tan cercano.
Unos dicen que dejasen
La presa, por medio sano, :
Y que solo se tratase
De cómo ponerse en salvo.
Otros lo contradecian ,
El rostro vuelto al contrario ,
Diciendo que uo el vivir
Se debe tener en tanto ,
Que por él quede el honor
ternamente mauchado ;
Y ansí cl Alférez andaba
Con la bandera dudando,
Sin osar acometer
Ni desamparar el campo.
Mas el valiente Pulgar,
De Salar alcaide bravo,
Visto en esta division
El votar discorde y vario,
Corrido de que se hubiese
ROMANCES RELATIVOS Á LA NISTORIA DE ESPAÑA. 13
Tanto el temor declarado ,
Con valerosa osadía
Y proceder reportado,
Tomó una toca de lienzo,
Y su lanza derribando,
La añudó pegada al bierro,
Los cabos sueltos dejando,
La cual levantó en los aires,
La voz tambien levantando :
— ¿Para qué ocupan , señores,
Estas armas nuestras manos,
Si con alentados piés
Solo de huir tratamos ?
¡ Hounrosa vuelta harémos ,
Y con trofeos honrados
Al real de nuestro rey
Para obligarle á premiarnos,
Si en tal de apartar los moros
Á su rostro los Jleyamos,
No captivos, mas venciendo ,
Como á cobardes vasallos ;
No por caso de fortuna,
Sino por falta de manos!
Advertid que pocas veces
Se vence el buen esforzado,
Y si hay quien baga experiencia
Siga este lienzo herbolado
Servirále de bandera
Y de darle nombre claro.—-
Con esto batió los piés ,
Dando riendas al caballo,
Y entre los moros se mete ,
Haciendo sangriento estrago.
Siguenle todos 4 un tiempo,
El alto heeho loando, :
Por cuyo medio adquirieron
Victoria de su contrario.
Con lo que al rea! se volvieron,
Donde Pulgar fué premiado,
Por armas dándole el Rey
Un lienzo 4 una laeza atado
En las garras de ua leon
En campo azul levantado,
De once dorados castillos
Por todas partes cercado ,
En memoria que triunfó
De once alcaides esforzados,
En lo alto la Ave-María
Del escudo en campo blanco -
Con dos letreros seguidos ,
De la tarjeta en lo bajo ,
Dignos de considerar, *
Que dicen en castellano :
«Tal debe el hombre de ser
» Como qaiere aparecer. »
Advertencia eon que puede
Valer mucho el esforzado ,
Al valeroso Pulgar
Con sus bechos imitando.
(Loso Lasons La Veca, primera parte del Roman-
cero y tragedias de.)
* En este romance empiezan los de las hazañas de Hernando
de Pulgar y de Garcilaso de la Vega. Este y el que le sigue
debieron colocarse por su época ,inmediztamente despues del
aúm. 1078, que dice : Málaga esdó muy eebreche; poco se han
puesto aquí por reunirios con los etras referentes 4 Pulgar.
1114.
PULGAR METE SOCORRO EN SALOSREÑA, Y ORLÍGA AL REY
CHICO Á QUE LEVANTE EL CERED 1.
(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.)
El rey Cbico de Granada
La fortaleza batia,
De la fuerte Salobreña
Habiendo entrado en la villa.
Por todas partes la aprieta
Con rigurosa porfía :
Necesitada la tiene,
Falta de agua y de comida,
La poca gente de dentro,
Debilitada y herida,
A los continuos asaltos
Con gran valor resistia , '
Dando con él á entender
Ser mucha y bien proveida ,
Ayudándoles tambien
La necesidad precisa,
Y el ver que en solo sus diestras
Vida y bonra consistia ,
Causa de que en casos tales
La victoria se consiga,
Y de que cante la gloria .
Quien vió al ojo la caida.
Sabido el estrecho cerco
Por las fronteras vecinas,
Se juntó copia de gente
Para socorrer la villa,
Con mucha de las comarcas
A quien convocado habian.
Marcharon para este efecto ;
Mas la mucha gente vista
Que el moro rey de Granada
obre la fuerza tenia,
No se atrevieron á entrarla
Por el riesgo que corrian,
Sin que primero viniese
Mas gente de Andalucía.
Fernan Perez del Pulgar,
que en el socorro veula ,
ista la necesidad
Que los cercados tenian,
Y de aquella dilacion
El daño que se seguia
llabló 4 sesenta soldados
Expertos en la milicia, €
Hombres nobles y de esfuerzo
Como el hecho lo pedia
Con los cuales de tropel
Rompe la cerrada via
Por el mas grueso escuadron
Que el campo moro tenia,
Haciendo en la delantera
Dura y e pero riza,
Hasta que á pesar de todos,
Aunque herido, entró en la villa,
Y de allí en la fortaleza ,
Cuya entrada defendida
Fué por sola $u persona
A aquella turba infnita.
Recibieron los cercados
Gran placer con su venida,
Dicieudo :—Con tu presencia
No bay, Pulgar, suerte enemiga.
Pesante d'esto el rey Chico,
Mandó que al siguiente dia
El combate general
No cesase, hasta rendirla,
Diciendo que por la falta
Del agua se entregaría.
Cuando esto supo Pulgar,
Solo un cántaro que bahia
izo colgar de una almena ,
Diciendo si le querian ,
Y juotamente c0n esto
De plata una taza rica
Dió al moro que del combate
Le dió la nueva, en albricias :
De que admirado el rey Chico
Levantó el cereo aquel dia,
Por tal hecho , y porque supo
Que el rey Fernando venía.
(Loso Laso DE LA VEGA, Romancero y tragedias, etc.)
4 Véase la vota del anterior. —Reproduos en este lomance el
autor de él, con su tono hinchado y afectado, de eltuacion
124 ROMANCEBRO GENERAL.
ardid tan comun de un jefe sitiado por hambre y sed, que arroja ; Hilos de aljófar sembrada;
al campo enemigo los víveres conserva, para persuadirle Penacho grande caido
de que está la plaza ó el fuerte aDundantemente provisto. (Véase Entre la copa y la falda
el romance viejo, púm. LS nonde se da una sido Í ' al, Por cintillo una cadena e
ero expresada con sentillez interesante, y sin la bambolia ni
pretens ones de un estudiante de retórica.) ; Y un diamante por medalla.
1143.
DE GRANADA.
(Anónimo t.)
¡Santa Fe, qué bien pareces 3
En la vega de Granada,
Toda cercada de muros ,
De torres bien torreada,
Una cava á la redonda ,
Que toda te cerca y baña !
Fundóte el rey Don Fernando ,
Doña Isabel en compaña,
Y otros muchos caballeros
De la nobleza de Esj.aña.
Con el secreto silencio
Y resplandor de Diana,
Una noche que hacía
Muy resplandeciente y clara,
Noche que huelga los moros
Y la estiman mas que cl alma,
Mas que el sábado el judío,
Mas que el cristiano la Pascua
Del venturoso Bautista,
A quien la Iglesia señala
Por uno de los mayores
Que en los nacidos se hal!
Aquesta noche los moros
Hacen grande fiesta y zambra,
No en la Vega ni el Jenil,
Como era su as USanza, :
Porque de temor las fiestas -
Hacen á puerta cerrada ;
Y luego al siguiente dia
Una zuriza gallarda
De moros y de cristianos,
Toros y juegos de cañas,
Que landece en la Vega .
La luz de sus luminarias.
Parte Fernando el Pulgar
Desde Santa Fe 4 Granada,
En una yegua, por posta ,
Tres horas ántes del alba,
Que pretende hallarse en eNy,
Aunque por punta de lanza,
Y aunque va de Santa Fe,
Nunca de la fe se aparta. *
Las señas que Pulgar teva
Diré , si bien me acordaba :
Una jacerina cota
Fina, y de tan fina mafla,
Que esbe dentro de un puño
De menuda y de liviana.
Lleva un pergamino escrito
De la que es llena de gracia,
Y trujo al Verbo divino - :
Recogidó en sus entrañas :
Lleva un coleto de ante ,
Que á la nieve se compura,
Siu cuchillada ni golpe,
Porque con él las repara :
Su cadena de oro al cuello '
Con una cruz de esmeraldas,
En un brahon recogida ,
Y por gala y sobre gala
Llevaba un bobemio verde
De fajas, con cuatro mangas, -
Las cortas bien guarnecidas,
Y acucbilladas las largas ;
- Un sombrero á lo frances
Acairelado de plata,
Y entre caírel y cairel
PULGAR CLAVA EL RÓTULO DEL AVE-MARÍA ER LA MEZQUITA
Pendiente de la pretina
Llevaba una rica daga,
Que hrocal, puño y contera
Es lo mismo que la espada.
La hoja, no hay que pedir,
Sino el brazo que la manda ,
Que ha derramado con ella
Tauta mas sangre pagana
Que Altaclara y Hoyosa,
Ni Tizona , ni Colada,
Ni con Durindana Orlando,
Ni el fuerte Urgel con su maza.
Lleva bordado en los tiros
Vos serpientes, cara á cara,
Que parece que están vivas |
Y á los vivos amenazan :
Lleva unas blancas botijltas
Que revientan de apretadas,
La de la pierna derecha
Hasta el tobillo arrugada :
Con la rosa de la liga
Lo mas de la media tapa. -
Con esto llegó 4 dar vista -.
A la invencible Granada.
No va por la puerta Elvira,
Que sabe que está cerrada :
a por la puerta del Rastro,
Do halló durmiendo los guardas.
¡pp Dios y la ventura
ue el Dawro le diese entrada
Por el hueco de la puente
Hasta llegar á la escala,
Que á veces Dios á los suyos
Los cubre con telarañas.
Baja por la Herrería , :
Que aloja á la Vivarambla;
ntra por el Zacatia;
Con el rey moro encontraba ,
Y el Rey le dijo : —¿ Qué genle 9.
Y él sin turbarse palabra, |
Porque la arábiga lengua
Corta como la cristiana,
Le dice : — Soy Reduan,
Que soy de flestas mañana ,
orque hago en la zuriza
Una figura gallarda.
—¿ Qué Migura?— dijo el Rey,
No entendiendo que le engaña,
Hago á Femando Pulgar,
e parezco hasta en el habla,
ue.este vestido que traigo -
Me lo bizo una cristiana,
Que parece ser el mismo:
E ulgar se viste y calza. -
| Rey quedó tan conteato
De su bizarría y gala,
e mandó darle un caballo
ara que á las fiestas salga.
Daudo vuelta á la ciudad,
Se vino á la Vivarambla,
Do vido estar un castillo
Hecho de madera y tabla,
Y una casa á la redonda
Que toda la cerca baña.
Preguntó en algarabía
Cómo el castitio se llama :
Dícenle que Sante Fe,
gue han de rendirla y ganaila,
ióse d'eso Palgar,
Y dice : — ¡Perra canalla,
No os veréis en ese gozo,
Sí Dios me guarda mañena! —
Y estando en estas razones
Vido un moro can un bacha, * -
ROMANCES RELATIVOS Á 5A HISTORIA DE ESPAÑA, 123
La cual hacha le quitó.
Y tan gran golpe le daba
Que le dejara por muerto
Tendido junto á la cava,
Y con el hacha encendida,
Fuego á las casas pegaba.
Unos dicen :-¡ Fuego, fuego!
Otros dicen : ¡ Agua, agua!
Otros dicen que es rebato,
ue viene del Alpujarra.
tros dicen que es Pulgar i
ue estaba dentro en Granada,
Pulgar se andaba entre ellos
Lleno de cólera y rabia.
Fuése para la mezquita,
Y hallóla desocupada ,
Y en lo mas alto que pudo,
Adonde su mano alcanza,
Puso el pergamino blanco
De la que es llena de gracia,
Y una antorcha junto á él : '
Encendida, en una escarpia; *
Y cuando ya amanecía
En casa del Rey entraba,
Por cobrar aquet caballo,
ue el Rey entregar le manda.
l Rey tenia ya mandado
A los criados de casa,
» Que Je dieran á escoger
1 caballo que gustara.
Escoge un caballo blanco
Que á la nieve se compara
Enjaezado de oro,
Las herraduras de plata,
Caballo que en treinta pasos
Corre, galopea y para,
Y con un sutil cabello
Se puedo tener á raya :
Con una marlota azul
Toda de perlas sembrada.
Bajóse á4 la plaza Nueva,
Y de allí á la Vivarambla.
Los moros habian puesto
Un rey Yernando de paja ;
Y un moro hecho de bulto,
Que una azagaya le pasa :
AMí se enojó Pulgar
Con ira y cólera brava :
Deja caer la marlota,
Metiendo mano á la espada,
Y al que encontró por delante
De claro en claro lo pes:
Llévanle la nueva al Rey :
ue está dentro del Albambra;
cuando acudió con gente
Palgar en Santa Fe estaba.
(Romances varios de diversos autores.)
4 Celebra siempre Granada el aniversario de su eonquista
con fiestas religiosas y populares. Entre ellas, desde'fines del
siglo xvi se ejecuta un drama intitulado El triunfo del Ave-Ma-
ria, en el cual se representa la hazaña de Pulgar, que aquí se
ha referido, y el rescate que hizo Garcilaso del rótuló del Ave-
María, que Tarfe por vilipendio arrastraba en la cóla de su
caballo. Bl drama se ha Ímpreso siempre á nómbre de un in-
gento ; pero se atribuye no sin razon al famoso Lope de Vega,
que quizá lo tomó de los romances, ó mas probablemente de
algun drama mas antiguo.
2 Santa Fe fué primero el eampamento de tiendas que los
Reyes formaron delante de Granada, imitando una poblacion ;
pero como por ser de lienzo hubo de quemarse, Con grave |*
riesgo de los Reyes Católicos , lo levantaron despues y cons-
truyeron de materias mas sólidas y ménos expuestas al fuego. '
41146.
AL MISMO ASUNTO. '
(De Gabriel Ledo Laso de la Vega.)
En espantoso silencio
Todo el orbe envuelto estaba
«
Dra
Y 4 descanso reducidas
Todas las cosas callaban.
Solo un inquieto murmurio
Se oe en el campo de guardia
Del Católico Fernando ,
Que se alojaba en Albama..
Tratabao todos de dar
Muestras de si señaladas :
Unos de lidiar con Tarfe
En la Vega , vista el alba ;
Otros en la puerta Elvira
Dejar fijada una daga:
Mas el valiente Pulgar,
ue en esta ocasion se balia
Kl juramento cumpliendo , .
Hecho por él en la plaza —- E
De tomar de la mezquita
Posesion y de Granada,
Empresa que ea todo el tampo
Se notó por temeraria,
En una carta bruñida
El Ave-María estampa,
Y de un adalid guiado
Por Darro arriba se entraba,
Sin ser de nadie sentido,
Que ya de su pátte estaba :
La declarada ventura
Que á su esfuerzo acompañaba,
Cercado de negras sombras,
ue la de terror vendada ,
a intento favorecia
Cubriéndole con sus alas.
uince escuderos llevó
n esta justa demanda :
Los seis metió en la ciudad
Los nueve dejó á la entrada,
En guarda de los caballos,
Y á la mezquita llegaba ,
En cuya puerta 1ijó !
Con un puñal que llevaba,
Y devoto proceder,
Aquellas palabras santas
Y una antorcha junto á ella
Encendida en una escarpia,
A quien postrado en cl suelo
Dijo con las manos altas :
—No os dejo donde quisiera ,
Mas lo mejor que yo puedo,
Do no os quitara mi miedo
Lugar mejor, sí le hubiera.
Temo que en este os hará
Ofensa esta turba infiel;
Mas no, que el ángel Gabriel
A su boca os volverá.
Yo quisiera mas valer
Y poderme conservar,
Eu él poderos guardar,
Adonde os pude poner.
Hállome de fuerzas pobre,
Aunque no de atrevimiento ;
Solo habré sido instrumento
Para que por mí Dios obre..
Quédate, y conmigo ve, o
Que bien se puede alabar
. Aqueste indigno lagar
Del
bien con que le dejé.-—
De tierra se levantó
Con reverencia acatada,
Y de aquel puesto partiendo.
Ala Alcaicería a O
Como prometido bia,
Con.designio de quemarla ;
Mas cuando pidió la jumbre ,,
Respondió el que la llevaba :
—El tiempo la ha consumido
gue há que dura pieza larga :
e que indignado Pulgar,
e dió una.hérida en la cara.
Vuelve 4 salir por do entró
196
Con tan gloriosa hazaña,
A quien los Reyes hicieron
En la iglesia de Grarada
Merced del entiérro honroso
Que de los Pulgares lHanran ,
que en el eoro y oficios
Con capa entrase y espada.
(Romancero genera!, fol. 496.— Ut. Loro Laso DE
La Vaca, Romencero y tragedias, etc.)
1417. e
ESCÁNDALO EN GRANADA PORQUE PULGAR CLAVÓ BL RÓTU-
LO DEL AYE-MARÍA ER LA PUERTA DE LA MEZQUITA.
(De Gabriel Lobo Laso de le Vege.)
Sobre el mas alto collado .
Se muestra del monte Ida *
El deseado lucero
Denunciando el nuevo dis,
Cuando en la fuerte Granada
Discordes voces se oían ,
ue las daba el rey Chiquito
la plebe grauadina ,
Porque en las cerradas puertas
De su acatada mezquita
Hallaron con un puñal '
Fijada la Avc-María.
Dan tormento á los captivos;
Pero nada se averigua.
Corrido el Rey de tal caso
Por la ciudad discurria :
Atajado , sin consejo
Dice, el pecho lleno de ira :
—Mahoma , ¿cómo sufristo
Tal afrenta coutra tí?
Porque creo, y es aneí,
Que evitarla no pudiste.
Bien semejante ultraje
Mercce tu ley pesada,
Pues consentiste á4 Granada
Quedar sin Abencerrajes.
Toma enmienda d'este agravlo,
Ármate , que te conviene,
Que ya Granada no tiene
Quien mueva en tu casa el labío.
Que aunque solia tener
Por quien fuiste respetado,
Ya se acabó el buen estado
Que dura poco eu un ser.--
En estas quejas estaba
El Rey, cuando se ofrecía
Tarfe, el jóven mas valiente
Que ciñó espada moriéca ,
El cual con ira rabiosa
Y con arrogancia altiva
Del lugar adonde estaba
Arrancó la Ave-María ,
Y á la cola del eaballo
En que íba la prendia;
Lanza y adarga tomando
A la frontera camina.
(Loño Lase pa ta Veca, Primera parte del roman-
cero y tragedias de.)
1148.
TARFE, ARRASTRANDO EL RÓTULO DEL AVE-WARÍA QUE LLE-
VABA EN LA COLA DE $UY CABALLO, PROSOCA Á
LO$ CA-
BALLEROS DEL CANPO CRISTIANO, Á QUE SALGÁN A RES-
CATARLO 1.
(De Gabriel Lobo Lazo de la Vega.)
En un revuelto andaluz
De color vario picazo,
Dando fin á4 su carrera
Sobre los piés reparando,
Del rey Fernando á ¡a vista
ROMANCERO GENERAL.
Aparece Tarfe el bravo ,
De aspecto bravo, fetos ,
Con el brazo arremangado,
Gruesa lanza lija al 0,
Hierro y regaton dorado :
Cual frágil junco la vibra
Los dos remates juntando; -
Aucha adarga en la siniestra y
En cuyo campo azul claro
Se ven dos manos abiertas
Procurando asirse en vano,
gue una muerte se lo impide
eñalanado un golpe infausto
Contra quien dice una letra :
«Ta rigor ni el bado avaro, »
Pendiente el lelrero trae
De la cula del caballo .
Que Pulgar dejó en Granada
En la mezquita fijado,
Donde iba el Ave-María
Por el suelo haciendo rastro; .
Y en voz alta, junto al muro ,
A todos amenaz a
Dice : — ¡Cuidadosos sois
De vuestro Alcoraz, cristianos !
¡Harto mejor que vosotros y
Le guarda aqueste caballo !
pp po, Salid á quitarle,
eréis si le habeis barato !-—
Acuden de presto al muro y
y ven al erp jo.
oyo espectáculo
A todos duro y extraño.
Hiacan la rodilla en lierra,
Aquci letrero adorando :
Vase á armar Martin Galindo,
Que ansi del Rey le es mandado. ,
(Loso Lasa Dz ta Vaca, Nomsncers y trage-
dias, eto.) »
4 En el drama El triunfo del Ave-Marta, que hewos referido,
sale el moro Tarfe á caballo, armado do todas armas, y desde
el patio proflcre el reto contra el campo cóstieno que se igu-
ra en el foro. Cuando en el aniversario de la toma de Granada
se representa allí este drama, toda el popolacho que acude,
llena de improperios al cómico que representa al moro Tarfe,
con tal entusiasmo , que 4 veces lo ban maltfatado de obra.
ri
1149.
SALE GARCILASO DE LA VEGA CONTRA EL WORO TATFE,
Y TRIUNFA DE ÉL.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) .
De nao puesto ante el Rey
Está el fóven Garcilaso,
Cuyo paje era, pidiendo
Le deje salir al campo
Para castigar de Tarfe
Contra ta fo el desacato.
Respondióle el Rey : — Sois mozo, -
Y valeroso el contrario ;
Dejadlo á Martin Gafiudez,
ue este es un caso pesado ,
ues el valiente Pulgar
rad ausente está ex
ya era aquesta empresa
Por haberla comenzado.
No faltarás ocasiones
En que ejerciteis el brazo.
Sia embargo d'esto se arma
Con secreto, y sale al campo,
Y aizando al cielo los ojos,
Dice pidiéndole amparo :
-— No la gloria d'esta empresa
Pretendo por ml interes,
Como tú, Virgen, lo ves;
Que nas el agravio pesa,
En cuya satisfaccion
Es bien el bárbaro entienda,
»
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
pu no se permito ofenda
ombre de tal eccion. :
Un don te pido húmilmente :'
Haz, Vírgen, se me conéeda, - '
Y es, tu nombre quitar pueda
De E e pueine EN
uya es la causa que ;
Vencedor saldré sin duda y
No hay suerte que ma) acuda, E
Pues va tu favor cohmigo.---
Suelta al caballo la vienda,
Cala la lauza al contrario,
Y con tal pujanza embiste,
Que dió con Tarfe en el campo,
Cuya cabeza y letrero
Presenta al rey Don Fernando,
Que desde el muro habia visto
De los dos el duelo bravo, -
A quiés abrazando dice :
—VYaleroso Garcilaso,
Llamáos tambien de la Vega,
Pues en ella habeis ganado
Hoy el inmortal renombre
Por ese indómito bro ;
Y aquestas letras traed
En este dorado campo,
Por armas y por blason
Dadas por el cielo grato,
Sin las vos os teneis
ae os dió vuestra tronco claro;
en tanto que otras mereades.
Por tan buen servicio os bage,
Seréis de boy mas capilas,,
Con la cruz de Santízgo.-—
(Loño Laso du za Vaca, Bomencero y trage- |
días, etc.)
1190.
AL MISMO ASUNTO.
(De Láúces Rodriguez.)
Cercada está Santa Fe
Por el uno y otro lado,
Asentadas muchas tiesdas
De oro, seda y de hrocado;
« De muchos condes y duques
Todo el campo está adornado,
De los Católicos reyes
Doña Isabel y Feraando,
Con muchas ¡luminarias
Y regocijo sobrado ;
Cuando á las ocho del dia
Un moro se ba demostrado,
Una lanza con dos hierros
Encíma un caballo blanco.
Las orejas trae hendidas,
El rostro hecho pedazos ,.
Porque coa sua anchos dientes
Á morder estaba usado.
El moro que encima viene
Parece de gran estado :
Un paño de oro le aprieta
En el hombro arremangado,
Una marlota vestida
Y un albornoz colorado ,
Y en el su bra0 siniestro
Un fuerte escudo embrazado,
Camina para el real .
Con semblante denodado ;
Ántes que al real llegase
D'esta manera ha ]
-— ¿Cual será i caballero *
En valor aventajado, -
Que por ensalzar su honra
Se salga conmigo al campo ?
Salga uno, des .
Salgan tres ó salgan cualto,
O salga Puertocasrero,
.
“)
Comendador afamado ;
O salga ese buen Galindo,
Señor de Palma nombrado;
Y si no hay ninguno d'estos,
Salga el mismo rey Fernando,
Que yo le daré á entender,
Si quisiere aquí proballo,
Lo que mi persona vale,
Y que soy intitulado
El valiente moro Tarfe,
En la guerra señalado, -
Hermano del rey Chiquito
De Gravada, tan nom. ado;
Y por mas deshonra vuestra
Traigo en cola del caballo,
Corr cinco letras escrita
En un pergamino atado,
' Vuestra fe y Ave-María,
ce reza cualquier cristiano,
$1 no me lo creeis,
Mirad este cartel hanco.—
Vuelve las riendas el more
Con un semblante allardo,
Y todos se maravillan;
Cada cual está admirado.
Muchos al Rey se le ofrecen
Scr en defensa del caso :
Luego habló un caballero,
De Ecija se ha nombsado :
Garcilaso ha por nombre,
De linaje muy hidalgo;
Era de.años diez y seis,
Que en diez y siete no ha entrado.
Púsose delante el Rey
Con rostro soberbio, alvade ;
y (pe la rodilla en tierra
Al uso de cortesano.
— A tu real Alteza pido l
Como á rey tan imado ,
ue me dé luego licencia
ín que me ses negado,
Que con el more consbata
ue se mostró tan osado. —
1 prudente Rey dr
Como sagaz y avisado :
— Garcilaso , 808 MUY Mezo
Y en las armas poco usado :
Dejaldo á Puerte-carrezo,
Belicoso castellano ,
Y tambien está Galiado
En la guerra ejercitado.
El mozo de exojo d'esto
Mucho se habia alterado.
Por el real adelante
Grandes voces iba dando:
— Pajes, los que me servis,
Traedme presto recaudo.—
Ya vienen todos los pajes,
En un pinto $6 haa szmado,
Y por do el Rey mo. lo viz
Sale al campo bien armado.
El moro, cuando.to vido, .
Se va para Garcilaso,
Solo para atropeliarle,
Pero no para encontrado.
Garcilaso, con destreza,
Va para el fuerte pagano,
Y enristrándole la tanta
e suelo e pil dor '
uego cortó sa e
Y eta lanza o bincado,
con grande lijerezza
Él rgamino ha quitado
Pela parte donde estaba,
Y en su pecho lo ba fijado.
D'esta nianera decía,
Al ciclo siempre mirando :
— ¡0h letras de má consuelo ,
Por quien ya Éni temediada ! —
1%
1 Parece que se hizo moda entre los poetas la fórmula de
reto ó provocación á duelo singular, tal como se expresa en
estos versos, ya puestos en boca de las damas ó de los caba-
lleros. (Véanse los romances números 1121, 1128
Y delante el Rey se vuelve .
Del hecho disimulado ; .
Los hinojos por el suelo,
D'esta manera ba hablado :
-—— Tu Alteza me perdone, -
Que no bice ta mandato.-—
El Rey por honra le dar
Del suelo le ba levantado,
Y dijo : — Esas sean tus armas,
Garcilaso el afamado ,
Pues es el hecho primero
En que tú te has señalado.
(Robatcuez , Romancero historjado.)
11924.
AL MISNO- ASUNTO.
(Anónimo.)
Cercada está Santa Fe
Con mucho lienzo encerado,
Al rededor muchas tiendas
De seda, oro y brocado,
Donde están duques y condes,
Señores de grande estado,
Y otros muchos capitanes
Que lleva el rey Don Fernando,
Todos de valor crecido,
Como ya habreis notado
En la guerra que se ha hecho
Contra el granadino estado ;
Cuando á las nueve del dia
Un moro se ha demostrado
Encima un caballo negro
De blancas manchas manchado,
Cortados ambos hocicos ,
Porque lo tiene enseñado
El moro que con sus dientes
Despedace á los cristianos.
El moro viene vestido
De blanco, azul y encarnado,
Y debajo esta librea !,
Trae un muy fuerte jaco,
Y una lanza con dos hierros -
De acero muy bien templado,
Y una adarga hecha en Fez
De un ante rico estimado.
Aqueste perro, con befa, .
En la cola del caballo,
La sagrada Ave -María
Llevaba, baciendo escarnio.
Llegando junto á las tiendas
D'esta manera ha hablado :
— ¿Cuál será aque! caballero * :
ue sea tan esforzado
ROMANCERO GENERAL. .
?
4
y 1199.)
ue quiera hacer conmigo e
Batalla en aqueste campo ?
Salga uno, salgan dos,
Salgan tres ó salgau cuatro: -
El alcaide de los Donceles
Salga, que es hombre afamado;
Salga ese conde de Cabra,
En guerra experimentado :
Salga Gonzalo Fernandez,
que es de Córdoba norabrado, |
si no, Martín Galindo,
Que es valeroso soldado;
Salga ese Portocarrero,
Señor de Palma nombrado,
O el bravo Don Manuel
Ponce de Leon llamado ,
Aquel que sacara el guante
Que q judustria fué echado
Donde estaban los leones,
Y él le sacó muy osado *;
Y si no salen aquestos ,
Salga el mismo rey Fernando,
ue yo le daré á entender
i soy de valor sobrado.
Los caballeros del Rey
Todos le están escuchando :
Cada uno pretendia : .
Salir con el moro al campo.
Garcilaso estaba allí, |
Mozo gallardo , esforzado;
Licencia le piós al Rey .
Para salir al pagano.
— Garcilaso , 8018 Muy MOZO
Para emprender este caso ;
Otros hay en el real
Para poder encargarlo.—
Garcilaso se despide
Muy confuso 1 nado A
Por no tener la licencia
ue al Rey habia demandado.
ero muy secretamente |
Garcilaso se habia armado,
Y en un caballo morcitio
Salido se había al campo.
Nadie le ha conocido
Porque sale disfrazado ;
Fuése donde estaba el moro,
Y de esta suerte le ha hablado :
—;¡ Ahora verás , el moro,
Si tiene el rey Don Fernando
Caballeros valerosos
Que salgan contigo al campo!
o soy el menor de todos,
Y vengo por sy mandado.--
El moro cuando le vió
En poco le babia estimado ,
Y dijole d'esta suerte :
— YO no estoy acostumbrado
A hacer batalla campal
Sino con hombres barbados -
Vuélvete, rapaz, le dice,
Y venga el mas estimado.—
Garcilaso con enojo
Puso piernas al caballo ;
Arremetió para el moro,
Y un gran encuentro te ba dado.
El moro que aquesto vió
Revuelve así como un rayo:
Comienzan la escaramuza
Con un turor muy sobrado,
Garcilaso, aunque era mozo,
Mostraba valor sobrado ;
Dióle al moro una lanzada
Por debajo del sobaco :
El moro cayera muerto,
Tendido le había en el campo.
Garcilaso con presteza
Del caballo se ba apeado :
Cortárale la cabeza
Y en el arzon la ha colgado :
Quitó el Ave-María .
De la cola del caballo :
Hincado de ambas rodillas
Con devocion la ha besado,
Y en la punta de su lanza
Por bandera la ha colgado.
Subió en su caballo luego,
Y el del moro habia tomado.
Cargado d'estos despojos
Al réal se había tornado, - :
Do estaban todos los grandes,
Tambien el rey Don Fernando.
Todos tienen á grandeza
Aquel hecho señalado ;
Tambien el Rey y la Reina
Mucho se han maravillado
En ser Garcilaso mozo
Y haber hecho un tan gran caso.
ROMANCÉS RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 129
Garcilaso de la Y
Desde allí se ha intitulado,
Porque en la Vega hiciera
Campo con aquel pagano.
(Peazz be Hita, Historia de los bandos de Ce-
gries, etc.)
4 Véase la nota del romance núm. 1120.
3 Esta hazaña se refiere en el romance núm. 1131.
1122,
CELÉBRASE POR LA REINA DOÑA ISABEL LA VICTORIA DE GAR-
CILASO GONTRA TARFE, Y EL TRIUNFO DEL AVE-MARÍA.
(Anónimo.)
La reina Doña Isabel,
Viendo venir vencedor
Al valiente Garcilaso,
D'esta manera le habló :
— Bien es, Garcilaso fuerte,
des me arrodille ante vos,
ue quien de Dios tiene tanto
Bien merece adoracion.
Al cuello traeis el Ave
Que á todos nos redimió
Pues del Redentor la Madre
* Es causa de redencíion.
D'esta enfermedad Mahoma
gue ha de morir cierta estoy,
orque en faltándole el Ave
La sustancia le falló 1.
Con el Ave á San Gabriel
Atras, Laso , dejais hoy,
Pues la sacais del infierno
Y él del cielo la sacó.
, Favorecednos, García,
Pues hoy os pide favor
La que favorece á todos
En el mar de confusion. .
Con la empresa d'este día
¡ Oh qué venturoso sois!
» nes sustentais en el pecho
La que á nuestro Dios le dió.
Sois de la corte divina
Caballero del Toison ,
Y aunque no llevais cordero ,
Llevais la que le parió.
Esa cadena del cuello
Decidme, ¿quién os la dió?
que mas que el cielo y el suelo
ale solo un eslabon.
El platero fué Dios Padre,
Dios Hijo quien la crió,
Y Dios Espíritu Santo
Fué el toque de su valor.
ue d'esta suerte que estamos
iderando á los dos,
Diráv que somos retrato
Hoy de la salvacion.
Mas aunque por vos sea buena
Aquesta comparacion,
Por mí no, que ella fué justa,
Y yo pecadora or
Hoy la sangre de Mendoza
Mas grandeza mereció ;
Si es rea!, hoy fué divina,
Pues á Dios ha dado honor.
Y pues hoy en una Vega
Ganaste tanta opinion,
e ocre! arcilaso
irá mejor.—
Esto diciendo Isabel
Á Garcilaso abrazó,
Y con muestras de humildad
Le pide su bendicion.
Del suelo le alzó la Reina
Y la mano le tomó,
Tt. xv,
ms
Y d'esta suerte le lleva
Delante al Rey su señor.
(Mabrical , Segunda parte del Romancero gener al.)
lorable extravío de la razon y el buen gusto es comparar
erta, con la gallina que da sustancia al caldo de la olla.
1193.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
La Católica Isabel ,
Viendo venir vencedor
Al famoso Garcilaso,
De aquesta suerte le habló :
-—Vengais por cierto en buen hora,
Nuevo lucero español,
Pues hoy á dos de la fama
Deja atras vuestro valor.
Hoy sin duda todo el muado
Os está en obligacion,
Pues una joya como esa
Se la librais de prision.
Dios, mediante esas palabras,
En Virgen Madre encarnó ,
De suerte que ellas sirvieron
De sello á la redencion;
Y hoy porque el mundo conozca
Vuestra nobleza y valor,
Venis á ser paranínfo
De la voluntad de Dios.
A Gabriel haceis ventaja,
Y es evidente razon,
Pues que sacais del infierno
Lo que él del cielo sacó.
Gabriel dice fortaleza ,
Y tanta contemplo en vos,
gue ese título os compete,
aun otro pienso mayor. s
El 4 un manso corderillo
Su embajada declaró,
Mas vos quitaisla este día
De las mapos de un leon.
Mereceis justo renombre
De divino cazador,
Pues que cazastes el Ave
Que fué nuestra redencion.
Como el águila os contemplo
Que de hito mira al sol,
Pues que dais á un Ave alcance
Que para si escogió Vios.
n razon os llame el mundo
Caballero del Toison ,
Pues que llevais en el pecho
La oveja que á Dios parió.
Hoy de la insignia mas alta
Sois comendador mayor,
Pues que llevais la encomienda
Que Dios á su Madre dió,
Justo será que os dé nombre
El mundo de redentor,
Pues le redimis la prenda
Que dió Dios cuando encarnó.
oy en la Vega ha salido
De vuestra nobleza el sol,
. Y así el renombre de Vega
Por vuestro tendréis desde hoy.
Solo esto os doy de mi mano,
Y os prometo por quien soy
De teneros en mi corte
En posesion del mejor.
Esto en efecto es muy poco ;
Pero pagaros lo ba Dios,
Pues pa ps que él estima
Le librastes de prision.
(Romancero general.)
9
150
ROMANCES SOBRE DON ALONSO DE GRANADA
Y VENEGAS !.
1194,
PRESENTACION DE DON ALONSO DE GRANADA VENEGAS, Á
LOS REYES CATÓLICOS EN SANTA FE.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Curiosamente vestido,
Costoso y tras ordinario,
Mostrando con grave aspeto !
Ser rama de tronco claro ,
Don Alouso de Granada
Entra co Santa Fe, gallardo,
Por sobrenombre Vu:egas,
De lo materno tomado,
Que por la parte del padre
Era de los reyes altos
De Granada y Zaragoza,
Que en España [uéron tanto ,
on el de Ureña y Tendilla
Al diestro y siniestro lado,
Que como príncipe tal
Le llevan con tanto aplauso.
Docientos ginetes trae,
De su gran casa criados ,
Sin otros muchos de á pié
De su servicio ordinario.
De Andrax viene y de Marchena,
Que era suyo aquel Estado,
Á quien sale á recibir
El Católico Fernando,
Con actos de grande amor,
Del pabellon á tres pasos.
Métele do está la Reina,
Sin dejarle de su lado,
La cual en viéndole, dijo,
De gran placer muestras dando :
-— No bay que temer la conquista
Siendo vos de nuestro baudo.—
Por tal favor Don Alonsa
Besó á la Reina las manos,
Cuyo padre era Don Pedra
De Granada, que entregado
La fuerte ciudad de Baza
Habia al Rey Don Fernando,
Cuando voluntariamente
Se vino á ser su vasallo.
Hallándose pues los Reyes
A padre é bijo obligados,
Por este y otros servicios,
Que por muchos no señalo,
porque con cinco moros
De Granada los mas hravos,
En desigual desafío
En dos veces hizo campo.
Don Alfonso, defendiendo
Lo que al Rey debe el vasallo,
Sus prendas, su sangre ilustre
Y su valor acatando,
De su mano y por su órden
A Don Alonso casaron
Con la bella Doña Juana,
Dama suya, á quien criaron,
De Meudoza , cayo
Fué el valiente Don Hurtado,
Que sirvió en esta conquista
De Cazorla adelantado,
Nieta del de Santillana,
Trouco antiquísimo y alto,
Y tambiep porque salió
De una batalla triunfando
En la Vega, y de otra en Adra
Tres estandartes tomando
A los moros, cuyas haces
Acaudilló el mesmo año ;
Tras lo cual fué Don Alfonso
ROMANCERO GENBUAL.
Por general señalado
Que andaba el Reino grardando,
ue andaba el Reino gua
Pásdalo tambien la cruz
Antigua de Santiago ;
Yá Bon Pedro dió en Granada
De alguacil mayor el cargo :
Lo que siempre defendieron,
De quien eran confiando.
(Loso Laso Dx La Vaca, Romencero y trage-
dias, etc.)
4 Este Don Alonso era hijo del infante an » QUe vas3-
llo del rey Zagal despues de haber defendid Baza valiente
mente contra los eristianos, hubo de rendirla bajo
capitulacion. Convertido al Cristianismo y á sueldo del Rey,
contribuyó no poco á la conquista de Granada y pacificaciun
de dicho reino.
honrosa
1123, *
DESAFIO DE DON ALONSO DE GRANADA Y VENEGAS,
CON EL MORO ALMIZAN.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Estando el baea Don Alfonso
En Marchena, la su villa,
Cabeza de aquel Estado,
Que en recompensa debida
Ei rey Fernando le dió
En trueque de las Salinas,
Estancia muy peligrosa
Por la guerra tan contina
Que hasta ganar á Granada
Con el rey Chico tenia,
Trabando duros rencuentros
Y escaramuzas reñidas,
Cuya rigurosa diestra
Por la de Dios reducida
A defensa de su ley
Hace temblar fa morisma ;
Con que al belicoso Pablo
En la guerra y paz imita,
Y los fronterizos muros
"e presencia deta dee
tiempo que el crespo O
Del Océano salia , ai
Sube á mirar la muralla,
Cosa que siempre hacía,
Sin tres veces que de noche
Sus escuchas requería ;
Y tendiendo pr el campo
Mácia Granada la vista,
Al moro Alhizan descubro
En una yegua tordilla,
Con un jaez encarnado
Bordado de men ricas,
Y un limpio bozal de plata
Con sonantes campanillas ,
Y al alzar de cada mano
Toca la yegua las cinchas ;
Las bien formadas orejas
Inhiestas Sobre la vista,
Y enfrenada la cabeza
Del bocado reprimida,
La cual en viendo á Marchena
Batiendo el suelo relincha ,
Como quien en s8u ribera
Tiene la madre querida :
Gruesa lanza y aucha adarga
El bravo moro traía,
Llegóse cerca del muro,
Y por Don Alonso mira,
A queen conocia bien,
Y dice inflamado en tra :
-—— De tu diestra invictisima y pujante
Tan estimada en Africa y España,
Tan quejosa tu patria y tan pesante *
En ira envuelta y rencorosa saña,
llecho me cometió tan importante,
. Cuando no de los pechos
ROMANCES RELATIVOS Á -LA BISTORIA DE ESPAÑA.
Visto que ta rigor tanto la daña :
Mándame que contigo campo haga,
Y á estragos tan sangrientos satisfaga,
Don Alonso, que escuchado
Al moro arrogante babia
Con voz grave le responde
Y reportada osadía ;
— La suerte en que me hallo venturosa
No permite, Albizan, lo contradiga,
Fuera de que mi sangre valerosa
A mas, cual sabes, con razon me obliga ;
Que nunca fué mí diestra perezosa,
Y mas agora, que con Dios se liga,
A quien suplico admita por servicio
Tu vida, y por acepto sacrificio, —
Armóse con gran presteza,
Y de la villa salía,
Costándole el desengaño
Al aud: moro la villa,
(Lomo Laso px La Vaca, Rovencero y trage-
dies, etc.)
1196.
DON ALFONSO DE GRANADA VENEGAS , EN BATALLÁ NAVAL
VENCE AL REY D£Z ARGEL.
(De Gabr:el Laso de la Vega.)
La submergida cabeza
El sol saca de las S,
Que hagan, dando licencia,
Sombra en las ondas, las gavias
Regalando de sus cimas
Las matutinas escarchas,
Al vigilante soldado
Reservando de la guarda,
Y á los acordes clarives
Hace sonar dulce salva,
Cuando el moro rey de Argel
El estrecho utravesaba
Con treinta y cuatro galeras
Con cuidado reforzadas,
gue con presurosos remos
erviente espuma levantan,
Y por las humildes ondas
Se deslizan despalmadas,
Viene á robar de Almería
La costa, y cabo de Gata,
Sabiendo que ya aquel reino
Por el rey Fernando estaba,
Cuya venida enteudiendo
Don Alonso de Granada
Y Venegas, que con veinte
Galeras el mar guardaba
A quien el Rey lo encargó
Por ser de tanta importancia,
Su capitana dejando,
En mm 5 api salta,
Y pidiendo que le oyesen
La voz ausina levanta :
-—Valientes españoles, 4 quien llama
felice ocasion de aqueste dia,
á vuestros nombres dedicó la fama
venturesa suerte vuestra y mía,
Cuyos hechos con trompa fiel derrama
Al mar ] tierra grata su armonía,
Hoy le daréis subjeto bien bastante
Para que con razon al mundo espante.
No a para qué, señores, exbortaros,
ue sería ofender vuestra nobleza,
solo tiene aquesta de forzaros,
a braveza ;
Ya la ferocidad 4 demudaros
Con indiguados ánimos empieza ;
Ya por los ojos despedis la ira,
De que juzgo el contrario se retira.
Ya de sangre enemiga malizadas
Las aguas por mil partes considero,
Y en ellas de sus venas agotadas,
Que nade el africano, amigos, quiero,
Y las banderas bárbaras holladas,
Que ménos que esto de quien sois no espero ;
Cerrad, para hacerme satisfecho,
Del mar de aquel contrario el
Mirando por si caso nos venciese
La dura sujecion inominiosa ;
Y si en huida en nuestro alcance fuese,
Adónde habría acogida no afrentosa *
cuando el hado en salvo nos pusiese,
¡ Dejaria de ser, llegado, odiosa ?
De a cara mujer, bijos, criados,
Seríamos por horas denostados.—
Aun no acabó su razon
Cuando las diestras levantan
Ocupada cada cual
Del arma que le tocaba,
Dando con fervor señales
De la ibid que aguardaban.
> Revuelven las prestas proas,
Los remos al agua catan,
Y con el contrario embisten,
Despidiendo nubes de astas,
Que ya se mostraba cerca
Conociendo la ventaja.
Confusas voces sembrando
Se mezclan las dos armadas,
Y con ojos verdinegros
Neptuno el conflito aguarda,
El medio cuerpo desnudo
Y levantado en las aguas,
Del tridente y media concha
Ambas manos ocupadas.
Suspensos los fieros monstruos
Estando, el carro tiraban ;
De diosas, ninfas, tritones
Su persona está cercada.
Seis horas y mas duró
La porfiada batalla,
Sangrienta de entrambas partes,
Sin conocerse ventaja,
Hasta que una trompetilla
Se oyó de la capitana,
Que con soplo presuroso
La dulce victoria canta,
Á cuyo son y al rigor
De las españolas armas,
Vuelve con medrosa presa
El moro Rey las espaldas ,
Dejando doce bajeles
Coa la gente mas granada
En poder de Don Álonso,
Que con vencedora espada
con sobrado valor
Compró esta victoria cara,
Con una herida en el rostro
pue su braveza señala,
a cual siempre le quedó
Por testimonio estampada.
o trecho,
(Loso Laso px ta Veca, Romancero y trage-
as, etc.)
1197,
JUSTA EN ZARAGOZA, QUE VENCIÓ DON ALONSO DE GRANADA
E VENEGAS.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Libre del duro ejercicio
De la sangrienta milicia
Y con bombros descargados
De la armadura continua,
Del presuroso atamber
Léjos la oreja y la vista,
Y de la ronca trompeta
ue los ánimos lodigna,
abiendo el rey Don Fernando
Dado fin 4 la conquista
De la granadina gente,
352
De nadie hasta all ofendida ,
Y en su erguida cerviz puesto
Yugo con suerte propicia,
Por el rigor de la. espada
Con fuerte diestra regida
Reposaba en Zaragoza
Con la Reina en compañía ,
Donde llegó Don Alonso
De Granada , que venía
A besar al Rey las manos
Yá se dr que tenía.
El cual vino en coyuntura
Que una justa real hacian
De Aragon los caballeros
Cob los que eran de Castilla.
Mantuvo un aragones
La justa un tercio de dia,
En el cual seis castellanos
Sacó y echó de las sillas ;
Y como era castellana
La Reina, en parte corrida,
A Don Alonso mandó
Salga al campo por servirla.
Respondióle Don Alonso
ue no era práctico en brida,
ue á la gineta, con seis,
ue mandaba haria.
La leina le replicó :
— Haceldo por vida mía.—
Obedeció Don Alonso,
Y luego fuéron traidas
Del propio Rey unas armas
Grabadas, fuertes , lucidas :
Armóse, subió á caballo,
Y para el contrario se iba,
Que en el puesto le aguardaba ,
ntra quieo la lanza enrístra.
Parte el uno para el otro,
Y con tal fuerza beria
Don Alouso á su contrario ,
Que te voló de la silla ;
De que levantó la turba
Un alta y discorde grita,
Como cuando entre peñascos
La mar bate embravecida,
gue se oye el estruendo sordo
nada se determina.
Ansi la admirada gente
Los aires ensordecia ,
Y en tropel embarazoso
Aquí y alli discurría,
Intentando cada cual |
La Pa á que se arrima,
Quedando Aragon pesante,
Y muy alegre Castilla,
Y la Reina 4 Don Alonso
Por tal hecho agradecida ,
A quien dió cien mil de juro
Para lanzas, de por vida.
(Loso Laso Da La Vzca, Romancero y lrage-
días , etc.)
ROMANCES SOBRE DON MANUEL PONCE DE LEON.
1128.
DESAFÍA UN MORO MUZA AL CAMPO CRISTIANO , Y MATA CINCO
QUE SALIERON CONTRA ÉL ?*.
(De Lúcas Rodriguez.)
En llamas de amor deshecho
Y cual fiero Marte airado
- Se parte el valiente Muza
Al campo del rey Fernando.
Unas armas lleva segras,
Las faldetas de morado :
Con el nombre de su amiga
Lleva el arnes esmaltado.
ROMANCERO GENERAL.
Una lanza con dos hierros,
Un fino yelmo acerado,
Un escudo po y fuerte
Puesto en el siniestro lado
El escudo lodo verde,
Dentro d'él un mar pintado,
Y en medio de aquestas aguas
Un corazon figurado
Con un letrero que dice :
« En mar de pasiones nado »
Parte enamorado Muza,
Preso de amor y enojado,
Y con brios valerosos a S
Á voces amenazando :
-—— Salld, salid, caballeros
Del campo del rey Fernando;
Muza soy el de Granada,
Del rey Chico sigo el bando,
Y por vengar mis injurias
Vengo, cual me veis, armado.
Salid dos, 6 uno 4 uno,
No 08 estéis acobardando ;
Y si no, salid tres juntos,
Y si tres no, satid cuatro ;
Y si no, salga el real tudo,
Que aquí con mi lanza aguardo.—
A las voces salen ciuco
En poderosos caballos :
Unos llevaban adargas,
Y otros escudos dorados.
Al encuentro sale Muza
Cual leon encarnizado :
El uno dice Mahoma ,
Y los cinco Santiago.
En reencuentros y revueltas
Cayeron en tierra cuatro ;
El uno vuelve con furia,
Mas tambien queda en el campo,
De cinco cabezas Muza
El caballo ha enjaezado,
Y con los ricos trofeos
Se vuelve escaramuzando
En medio de su victoria
Una dama vió llorando
En una tienda, de pechos,
Do se via todo el campo.
La color tiene perdida
Y el cabello derramado :
Conoció 4 Doña Isabel,
Mujer del rey Don Fernando,
Que con la voz ronca y triste
Dice, y aliento cansado :
— ¡Cuál será aquel caballero ?,
De los mios mas privado
Que me traiga la cabeza
De aquel moro renegado ?—
(Ropricuez, Romancero kistoriado )
4 Véase la nota del ramance núm. 11920.
1129.
DON WANUEL PONCE DE LEON COMBATE, VENCE Y DESCABEZA
Á UN FAMOSO MORO LLAMADO MUZA.
(Anónimo.)
—¿ Cuál será aquel caballero
De los mios mas preciado,
Que me traiga la cabeza
De aquel moro señalado
Que delante de mis ojos
Á cuatro ha lanceado,
Pues que las cabezas trae
En el preta! del caballo ? —
Oidolo ha Don Manuel,
Que andaha alli paseando,
Que de unas viejas heridas
No estaba del todo sano.
Apriesa pide las armas,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 15
Y en un punto fué armado,
Y por delante el corredor
Va arremetiendo el caballo.
Con la gran fuerza que puso,
La sangre le ha reventado :
Gran lástima le han las damas
De velle que va tan flaco.
Ruéganle todos que vuelva;
Mas él no quiere aceptarlo.
Derecho va para el moro,
ias en la plaza parado.
| moro desque lo vido
D'esta manera ba hablado :
—Bien sé yo, Don Manuel,
Que vienes determinado A
es la causa conocerme
Por las nuevas que te han dado;
Mas, porque logres tas dias,
Vuélvete, y deja el caballo,
Que yo soy el moro Muza,
Ese moro tan nombrado :
Soy de los almoradíes ,
De quien el Cid ha temblado.
—Yo te lo agradezco , moro,
Que de mí tengas cuidado,
Ne pues las damas me envían,
o volveré sin recaudo.—
Y sin hablar mas razones
Entrambos se han apartado,
Y 4 los primeros encuentros
El moro deja el caballo,
Y puso mano á un alíanje,
Como valiente soldado.
Fuése para Don Manuel,
Que ya le estaba aguardando;
Mas Don Manuel, como diestro,
La lunza le habia terciado,
Vara ? media queda fuera,
Que e queda blandeando,
desque muerto lo vido
Apeóse del cahallo.
Cortádole ha la cabeza,
Y en la lanza la ha hincado,
Y por delante las damas
A! buen Rey la ha presentado.
(Romance de Don Manuel, etc. Pliego suelto.)
1130.
DON MANUEL PONCE DE LEON MATA Á MUZA EN DUELO SIN-
GULAR,
(De Lúcas Rodriguez.)
Como quedó con tristeza
La Reina y descousolada
De la victoria que tuvo
Ensangrentando su lanza
El robusto moro Muza,
Y cuán bien veogó su saña
En los cristianos guerreros
De la nobleza de España,
Un paje camina á prisa
Á contar Jo que pasaba
Al valiente Don Manuel,
Caballero de gran fama.
Don Manuel cuando lo oyó
Gran pena y dolor mostraba,
En saber del gran pesar
Con que la Rejoa quedaba,
Y levantóse animoso
De la cama donde estaba
Sanando de las heridas
ue sacó de una batalla.
o quiere hablar á la Reina
Ni á nadie dice palabra :
Envía naa carta al moro ,
Que d'esta suerte empezaba :
aA U, el fuerte moro Muza,
» Y tenido en nuestra España
»Por el mas diestro y valienta
» ue en la morisma se halla
» Pues llevaste las cabezas
» Haciendo venganza brava,
» Y saliste con victoria
»En la sangrienta batalla,
»Ven, y llevarás la mia,
»0 dejarás aquí el alma. »
Luego le responde el moro
Mostrando crecida saña,
Y dice qu'él se aparej
Para lo que demandaba.
Don Mauuel pide un caballo,
Y que le traigan sus armas :
Sale muy lijero al campo
Blandiendo su gruesa lanza.
Unas armas lleva negras
Grabadas de oro y de grana;
El caballo va espumoso
Todo de color de plata;
La cubierta toda negra,
Que tristeza demostraba.
Lleva el escudo acerado
Con una sierpe pintada,
Echando llamas de fuego
Por la boca y por las barbas;
Con unas letras que dicen :
« Del moro tendré venganza. »
Lleva una banderanegra,
En ella una cruz pintada ;
Una espada ancha y fuerte,
Cortadora y estimada.
Sale Don Manuel al campo
Adonde el moro aguardaba.
El moro, no descuidado
De salir á la demanda,
Ásoma por ua camino
Con soberbia y gran pujanza,
En un caballo bermejo,
Con una bandera blanca,
La lanza parece negra,
ue los extremos juntaba :
nas armas relumbruntes
Y en el siniestro una adarga,
Escripto en ella un letrero
Que dice en letras doradas :
«Tengo por mi fe porfía. ».
Y al fín la muerte pintada
Trae arremangado el brazo,
carne toda alheñada,
Y por el codo apretado
Un cendal de seda parda.
Trae un tocado revuelto,
Con el nombre de su amada;
Los jaeces del caballo
De perlas se demostraban.
Un alfanje guarnecido
Con borlas de seda largas ;
Una banda toda verde
Por el hombro derrecada.
A gritos viene diciendo :
-— Sea Mahoma mi guarda. —
Santiago para la suya
El cristiano á voces llama.
Parte el moro tan furioso
Que parecie que temblaba
La tierra por do corria
Con el brio que llevaba.
Don Manuel es belicoso,
A Muza enristró su lanza :
Fuéron tales los encuentros ,
Que cada cual ya temblabs.
acen las lanzas pedazos,
Ponen mano á las espadas ;
Dale el moro á Don Manuel,
Con el ansia que llevaba,
Un ta! golpe con su alfanje,
Que de ho silla le saca.
Don Manuel, como animoto,
En la cabeza le alcanza
Al moro un pesado golpe :
Parecie que desmayaba,
Y al segundo que le tira
Le dejó casi sin alma.
— Date , moro ,— dice luego;
Mas el moro ya no hablaba,
Y como lo vido muerto
Recio del caballo salla :
De los hombros la cabeza
En un jostante le aparta,
Y por la boca y el cuello
El alfanje le biucaba,
Camina para el real
Do el Rey y la Reina estaban
Con otras muehas doncellas
Que juntas la acompañaban,
Do las mustró la eabeza
De Muza , que deseaban.
(RobrictEz , Romesncero Aeloriado.)
1131.
CÓMO DON MANUEL DE LEON SACÓ EL GUANTE DE SU DAMA
DE ENTRE LOS LEOXES,
(Asónimo 1.)
Ese conde Don Manuel,
Que de Leon es nombrado ,
izo un hecho en la corte
Que jamas será olvidado,
Con Doña Ana de Mendoza ,
Dama de valor y estado :
Y es, qee despues de comcr,
Andándose paseando
Por el palacio del Rey,
Y otras damas á su lado,
Y caballeros con ellas
Que las iban requebraudo,
Á unos altos miradores
Por descanso se ban parado,
ROMANCERO GENERAL.
Y ántes que el guante á la dama
Un hofeton le hubo dado,
Diciendo y mostrando bien
Su esfuerzo y valor sobrado :
-—Tomad , tomad, y otro dia,
Por un guante desastrado
No porneis en a de honra
A tanto buen fijo-dalgo ;
Y á quien no le pareclere
Bien hecho lo ejecutado,
A ley de buen caballero
Salga en campo á demandalto, —
La dama le respondiera
Sin mostrar rostro tarbado :
— No quiero que nadie salga, '
Basta que tengo probado
ue sedes vos, Don Manucl,
ntre todos mas osado ;
Y si d'ello sois servido
A vos quiero por velado :
Marido quiero valiente,
yn ose castigar lo malo.
n mí el refran que se canta
Se ba cumplido, ejecutaldo,
Que dice : « El que bien te quiere,
»Ese te habrá castigado. »—
De ver que á virtud y honra
El bofeton ha aplicado, ;
Y con cuánta mansedambre
Respondió, y cuán delicado,
Muy contento y satisfecho
Don Manuel se lo ha otorgado ;
Y allí en presencia de todos,
Los dos las manos se han dado.
(Códice del siglo xv1.— It. Timonzba , Rosa gentil.)
1 El señor Wolf ha reimpreso este romance eon cortas va-
riantes, tomándolo de la Rose gentil de Juan de Timoncda.
2 Véase la nota del romance núm. 112%
11432.
ADMITE DON MANUEL PONCE DE LEON EL DESAFÍO DEL MORO
ALCAIDE DE RONDA, CON TAL QUE ESTE SALGA AYUDADO
POR SU ALGUACIL.
Y encima la leonera
La Doña Ana ha asomado ,
Y con ella casi todos,
Cuatro lcones mirando,
Cuyos rostros y figuras
Ponian temor y espanto.
Y la dama por probar
Cuál era mas esforzado ,
Dejóse caer el guante,
Al parecer, descuidado :
Dice que se le ha exido,
Muy á pesar de su grado,
Con una voz melindrosa
D'esta suerte ha proposado :
— ¿Cuál será aquel caballero *
De esfuerzo tan señalado,
Que saque de entre leones
| mi guante tan preciado?
Que yo le doy mi palabra
Que será mi requebrado ;
Será entre todos querido,
Eutre todos mas amado.—
Oido lo ha Don Manuel,
Caballero muy honrado,
ue de la afrenta de todos
ambien su parte ha alcanzado.
Sacó la espada de cinta,
Revolvió su manto al brazo ;
Entró dentro Ja leonera
Al parecer demudado.
Los leones se lo miran ,
Ninguno se ha meneado :
Salióse libre y exento
Por la puerta do babia entrado.
Volvió la escalera arriba,
El guante en la jzquierda mano,
(De Pedro de Padilla.)
Al valiente Don Manuel,
Que de Leon se decia,
El moro alcaide de Ronda
Un mensajero le envía,
Y este le lleva una carta
Por la cual le desafía.
Despues de haberla leido,
Esto es to que contenia :
« Valeroso caballero,
» De suprema nombradía,
»Para poder ganar hoora
»Se ba de posponer la vida.
» Yo, envidioso de tu fama ,
»Para adelantar la mia,
» De morir ó de vencerle
» Infinito holgaria.
>Si conmigo quieres campo,
»Señala lugar y dia,
» Y si no, dentro de Ronda
» Yo solo te esperaria;
»Y si venir no quisieres,
»Yo diré tu cobardía. »
Don Manuel, vista la carla,
Al moro le respondía :
« Que si él ha de salie solo,
»Con él no combatiria ;
»Mas que sacase consigo
>El alguacil que tenia,
» Y que con ambos á dos
»Aceta lo que pedia. »
Y con aquesta respuesta
El mensajero partía,
HRKÑKáÁ á—
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 13%
Y el moro, vista la carla,
Respondió que sí haria.
Don Manuel se parte á Rouda.
Y por Teba se venía,
Donde estaba su cuñado
Y sa hermana residía,
Y despues de haber cenado,
El Conde ansí le decía :
—¡ Bien parece con cordura,
Don Mauuel, la valentía ;
Mas hacer lo que babeis becho
Es locura conocida 1
El Alcaide os pidió campo ,
Y pues solo se atrevía,
No dube de ser el moro
De pequeña nombradía.
Vencerle no fuera poco
Del modo que él lo pedia
Siv pedirle que sacase
Su alguacil en compañía.—
Don Manuel muy sosegado
Al Conde le respoudía :
—De matar yo un solo moro
Poca honra ganaría,
Y si matase á los dos,
Algo en ello granjearia,
Y sí los dos me mataren,
Con mas honra moriria;
: De manera que en lo hecho
Muy poco se perderia —
De alli partió para Ronda
El otro siguiente dia,
Y mañana de San Juan ,
Al punto que amanecía.
El moro alcaide de Ronda
Se sale de su alcuidía
A buscar á Don Manuel,
Que en el campo le atencia,
Ya en un caballo castaño,
ue el Rey dado se le había,
n un jacz carmesi
De bordadura on rica,
Y el capellar que llevaba
de color amarilla,
Y una toca en la cabeza,
Dentro de Túnez tejida,
llechas tantas vueltas Pella,
ue de defensa servía :
ruesa lanza con dos hierros,
El asta de Berbería,
Y un adarga embrazada ,
Entre muchas escogida.
Alentado iba el caballo
Con extraña gallardía,
Y como es bizarro el moro,
Ob qué biea que parecia!
para salir al campo
Fué á la calle de su amiga,
Y ella salió á la ventana
Para ver el que venía.
El moro llegó 4 bablalle,
Y con mucha cortesía
Dice : —Fátima, señora,
Si quieres vuelva con vida,
Dame una empresa que lleve,
Que con esa compañía
No tendré ningun temor
Al de mayor valentía. —
Fátima no le responde,
Ántes el gesto torcia,
De su demauda enfadada
Porque bien no le queria.
El Alcaide , cuando vido
Una tan gran tiranía,
Le dice :—Yo te prometo
ue hoy será el 6kimo dia
¿n que yo venga 4 eansarte
Con uinguna cosa mia ;
La sinrazon que me bas hecho
Mi fe no la merecia, —
En diciendo estas razones,
Por el campo se salia,
Doude halló su alguacil,
Que á caballo le atendia ;
Dou Mgnuel, que los vido,
Para los dos se venía,
Y en llegando junto á ellos,
Les dice en algarabía.
2-No habrá, yalerosos moros, -.
Para qué la causa os diga
Por que soy aquí venido,
Pues la teneis tan sabida.
Yo vengo desafiado
Á veros, desde Sevilla,
Para morir Ó veucer;
Y cuando pierda la vida,
Acahbaré muy contento,
Pues que tal par me la quita. —
El Alcaide le responde,
Con el valor «que tenia :
—Bien venido seas, cristiano,
Que yo solo tu venida
Estimo en lo que es razon,
Por lo que á tí se debia,
Y á mí, cuaudo aquí muriere,
Basta que de mí se diga
Que osé poner mi persona
Contra tu gran valentía;
Y aunque ves que el alguacil
Sale aquí en mi compañía,
Es por cumplir la palabra
Que dello dado te babia ;
Mas uo quiero que en batalla
Que me aguarde ni me siga,
Sino que esté por testigo
De lo que me sucedia.—
Estas palabras dicicodo,
El caballo apercibia,
Y comienzan su batalla
Con valerosa porfa ;
Y al cabo de un largo rato
Que comenzado se habia,
En Don Manuel se conoce
Notable la mejoria,
Porque dende á poco tiempo
El moro en tierra caia,
Y Don Manuel mansamente
Le pide que se le rinda.
-— Yo me rindo, dice el moro,
Aunque no á tu valentía,
Que Fátima cs quien me ba muerto,
Que otra fuerza no podia ;
ansí no es mucho quedar,
La que yo tengo, rendida
Por un tan buen caballero,
Ayudándole mi amiga.
Yo mi palabra te empeño
Que deutro en tercero dia
Acudiré do estuvieres,
En sanando estas heridas.—
Don Manuel se huelga d'ello,
Y de ambos se despedía,
Y victorioso y contento
Se vuelve para Sevilla.
(PabiLLa, Tesoro de varias poestas.)
TA
4133.
VENCIDO Y HERIDO EL MORO ALCAÍDE DE RONDA POR DOX
MANUEL PONCK DE LEOX, LOGRA EL AUOR DE FÁTIMA,
QUE ÁNTES LE DESDEÑABA.
(De Pedro de Padilla.)
Al moro alcaide de Ronda
Deja Don Manuel vencido,
Con diferentes heridas
En cuerpo y alma herido,
Y no siente tanto aquellas
Que en el campo ha recebido ,
Como de Fátima verse
Tan sín causa aborrecido,
Que solo pensar en esto
Le sacaba de sentido,
Del alguacil ayudado , .
En su caballo ba subido,
Y para que ge curase
Vuelvea los dos al castillo ;
Y fué la vuelta forzosa
Por la calle q han venido,
Y asomóse á la ventana
Fátima , que oyó el ruido,
Y reconoce al Aleaide,
ue tan gallardo ha salido,
odo cubierto de sangre ,
Y el rostro descolorido;
Al arzon rota la adarga,
Y el alfanje desceñido ;
El caballo muy eansado,
De polvo y sudor teñido.
No pudo el desamor tanto
ie al Alcaide habia tenido,
ue á compasion no moviese
Aquel pecho endurecido,
Viéndole por su ocasion
Prisionero y ofendido.
Mas por no darle á entender
La pena que habia sentido,
Quilóse de la ventana ,
Que hablarle no ha querido.
Sintió aquello mas el noro
gue el dolor de ser vencido,
estas palabras le dice
Tras un profundo suspiro.
-——¡ Ay Fátima, qué mal pagas
Al que en tanto no ha teni:
Verse de un solo cristiano
Tan á su costa cautivo,
Como el dolor de dejarte,
Que ansí lo tengo ofrecido
Tu disfavor fué la causa
De cuanto me ha sucedido,
Y el mismo quiere quilarue
La vida con que he salido.
Pues no canses de ofenderme,
Que cuando mas ofendido,
Ha de estar en este pecho
El fuego mas encendido.—
Fátima le estaba oyendo,
Y aunque no le ha respondido,
Tuvo orrle tanta fuerza,
Que el alma le ha enternecido.
Pasó el Alcaide adelante,
Y cuando sano se vido
Dentro de tercero dia,
Va á cumplir lo prometido,
Y al alguacil encomienta
La guarda de su castillo ,
Y para Sevilla parte,
Donde fué bien recebido
Del valiente Don Manuel,
Y en sa casa muy servido.
Cuando Fátima entendió
ue el Alcaide era partido,
o habrá pluma que encarezca
Lo mucho qee lo ha sentido,
Y aunque el desamor, que estaba
Dentro del alma ofendido,
Procuraba resistir
Al nuevo amor acogido,
Fátima se determina
Valer al moro aligido ;
Y para que en la prision
Estuviese eutretenido,
Comenzando á recebir
El premio de lo servido ,
Tomando tinta y papel,
Aquesta carta le ha escrito :
ROMANCERO GENERAL.
«Eféto de novedad ,
»Cuya causa no se alcanzz,
» Parecerá esta mudanza
» En tan libre voluntad,
»Tras tanta desconfianza.
»Ello se ha hecho, y no sé
>» (Quién me pudiera obligar
»A esto, sino mirar
»Las finezas de tu fe
» Y la constancia en penar.
» Yo resistí en la conquista,
»No con fuerza de mujer,
» Y al fin dejéme vencer;
» Que uo hay valor que resista
» El amoroso poder.
» En la batalla perderte
» Ta sido para ganarte,
» Pues nadie pudiera darte,
» (Queriendo favorecerte ,
» Lo que te dió el subjetarte.
»Lastimóme el verte ansi,
» Con destrozo tan extraño;
»Pero yo te desengaño,
» Que vino á tocarme á mí
»La mayor parte del daño.
»Las heridas que te dieron
»Solo el cuerpo lastimaron
» En tí, y en mi penetraron
» Hasta el alma, y la rindieron,
» Y al ciego dios la entregaron.
»De suerte que ese cristiano
» Que á tí Le puso en prision ,
»Podrá poner por blason
» ue sujetó por sa mano
» lu esfuerzo y mi corazon.
» Y para que te entretengas
»Te aseguro esta verdad ,
» Que es tanta mi voluntad,
»Que hasta que tú la tengas,
»No tendré yo libertad.
»Partió , cuando te partiste,
»La gloria del alma mia,
que amor no me consentía,
»Habiendo tú de estar triste,
»(ue en mí quedase alegría.
» Y para que libre seas,
»Mira en qué puedo ser parte,
» Que quien supo el alma darte,
»Bien dará lo que deseas
»Para poder libertarte.
» Y en prueba de lo que digo,
»Si permitido me fuera
»Partirme á ser prisionera ,
» En fe de serlo contigo
»Luego al punto me particra.
»Mas ya que por ser mujer
»No se me da esta licencia,
»Lo que durare ta ausencia
»Nunca dejará de ver
>» Mi memoría ta presencia.
»Liviana podrás llamarme
»Por tal determinacion ,
»Mas Amor, que es ocasion,
»Sabrá mejor disculparme ,
» Que yo callar mi pasion. -
» Y habiendo de entrelenerte,
» No es bien en esta cansarte ;
» Bastará certificarte
» (Que, si no fuere la muerte,
»Nada me bará olvidarte.
» Y pues ya la razon pide
eto yo con esto concluya,
»Cuando amarte me destruya,
»Maboma de mi se olvide
>Si dejare de ser tuya. »
(PadiLLA, Tesoro de varias poestas )
A)
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 137
; 1134.
DON MANUEL PONCE DE LEON DA LIBERTAD AL ALCAIDE DE
RONDA , 88 CAUTIVO, PARA QUE SE VAYA CON SU AMADA,
(De Pedro de Padilla 1.1
Recibe la carta el moro, .
ue se Ja dió su criado,
ue de Ronda vino á darle
n importante recado.
Y conociendo la letra
De aquella hermosa mano,
Fué su corazon de suerte
D'esta gloria salteado,
Que sin poderla leer,
Sin sentido se ba quedado;
Y despues que volvió en sí
ueda de gozo llorando,
la carta que alli tiene
Mil veces está besando ,
Pero no repara el moro
Si era escrita por su daño,
Las letrasmira y adora,
Solo en esto reparando;
Mas cuando la comenzó
A leer, todo temblando,
Y vió con ta! extrañeza
El no pensado regalo,
Fué no quedar sin la vida
Haber hecho Amor milagro.
A! mensajero premura
Quién esta carta le ha dado,
Porque, segun lo que ha visto,
Imagina que es engaño,
Y parécele imposibie
No ser aquello soñado;
Que apénas puede creerse
Que llegue un bien descado.
Mas cuando quedó del todo
En su gusto asegurado,
Lo que sintió de alegría
Quede para imagivado
Del que algun tiempo se vilo
En tan malo y buen estado.
Estando en este contento
De si mismo evajenada,
El valiente Don Manuel
Donde estaba llegó acaso,
Y de su contentamiento
yué es la causa ba preguntado,
Don Mavuel cuando vído
Un extremo tan extraño,
Que ya del moro sabía
Todo el desamor pasado,
Por mostrarse generoso
Y de corazon gallardo ,
Dejar libre determina
Aquel moro enamorado,
Asegurándole en esto
El bien que el amor le ha dado,
Y dicele : — Yo te juro
Y doy la fe de hidalgo
e d'este tu buena suceso
as que yo no te has holgado ;
Y para que de mí entiendas
Que en interes no reparo,
siBo que por paga quiero
Solo haberte Sojeta Oo,
Y que hubiera esta ocasion
Con mucho precio comprado,
Por poder mostrar en ella
Las véras con que te amo,
Desde agora e EPT libre,
Para que siu dilatallo
Á Ronda te partas luego
Á gozar del buen estado
ue te ofreció la fortuna
uando mas desconfiado.—
llincó la rodilla el moro
Y demandóle la mano,
Ofreciendo miéntras viva
De serle perpetuo esclavo.
Otro día de mañana
Para Ronda se ha tornado,
Y dende á muy poco tiempo
Con Fátima se ha casado.
(PapiLta, Tesoro de varias poesias.)
1 Es casi una repelicion del hecho generoso de Narvaez con
el Sed Abindarraez, pero producido por una situacion mas
novelesca.
1133.
RETO Y DUELO ENTRE DON MAXUEL PONCE DE LEON
Y EL ALCAIDE MORO DE RONDA,
(De Lúcas Rodriguez 1.)
A el valiente Don Manuel,
ue de Leon se decia,
Estando con gran contento
En la ciudad de Sevilla,
Muy quo de las damas
Y de la Reina su tia,
El moro alcaide de Ronda
Un mensajero le envía,
Y con él envía una carta
Que á muerte le desafía.
Lo que la carta contiene
D'esta manera decia :
a Valeroso caballero
» En esfuerzo y valentía,
»Luz y espejo de las armas
»De toda la monarquía,
34 quien el mundo respeta
»Pof tu mucha cortesía :
»Bien sabrás y te es notorio
» Que se pospone la vida
>Por engrandecer la fama
» Y ganar honra crecida.
» Yo, envidioso de tu honra,
» Por acrecentar la mia,
» De morir ó de vencerte
»Mucho contento ternia ;
» Y de hacer contigo campo
»Deseé toda mi vida,
»Mas nunca ha habido lugar
»Ni ocasion se me ofrecia;
» Y ahora he determinado
»ilacer lo que pretendia,
» Y así va este mensajero
»Con aquesta carta mia,
»Por la cual te peo Campo,
>No porque mal te queria,
>Aunque de contraria ley
»Eres en seguir la mia ;
3 Y si alcanzase victoria *
» Y le quitase la vida,
»Enviaria yo 4 Granada,
» A una dama que servia,
» Tu cabeza presentada
»Con contento y alegria.
» Y si tá gustares d'ello ,
»Llegaráste 4 Ronda un dia,
»Adonde yo soy Alcaide,
» Y alli la batalla haría,
» ue allí se te guardará
>La lealtad y cortesta
»Que á tal hombre como tú
» Tan justo se le debia ;
» Y si no, cobra licencia
»De quien dármela podía,
»Porque yo te iré á buscar
» A la ciudad de Sevilla.
»Si la batalla me niegas,
» Yo diré tu cobardía :
» De lo que determinares
» Respuesta breve me envía. »
Don Manuel leyó la carta,
ROMANCERO GENERAL,
Y al moro asi respondia :
«En merced te tengo, Alcaide ,
»La fama que me publicas ;
» Mas hay us inconveniente,
»El cual aquí te diria,
» Y es que con un moro solo
» Yo pelear no podía,
»Porque jurado lo tengo
» En ley de caballería,
» Y este firme juramento
»Jamas le quebrantaria ;
» Pero saca en tu compaña
» Un alguacil que tenías,
» Que icen que es fuerte moro
» Y de grande valentía,
» Y por tal es celebrado
» Acá en el Andalucía,
» Y alla con ambos á dos
» Yo solo campo haria. »
Mucho se espantó el Alcaide
Cuando la carta leia,
Y el desafío aceptando,
A Hamarlo luego envía.
Don Manuel se partió luego,
Y por Teba se venía,
Do está el Conde su cuñado,
Y su hermana residia ;
Y despues de haber cenado ,
El caso contado babia
Del desafio campal
Que en Ronda hecho tenía
Con los dos valientes moros,
Segun que dicho se babia ;
A lo cual respondió el Conde,
1'esta manera decia :
——Muy bieu parece, señor,
Cordura con valentía ;
Pues el alcaide de Ronda
El solo á vos desafía,
No debe de ser el moro
De pequeña valentía :
Matalle no fuera poco,
Antes honra se adquiría,
Sin envialle respuesta,
Tan soberbia y tan altiva.
Quiera Dios por su pasion
ue esto no os cueste la vida.—
n Manuel le respondió
Con extraña gallardía ;
-—De matar un solo moro
Poca honra me venía,
Y si yo mato los dos
el gloria me sería ;
Y si quedare yo muerto,
Mi fama no se perdia;
Mas por ningun jateres
La batalla dejaria. —
Otro dia se fué 4 Ronda;
Con los dos campo hacía.
Salen furiosos los moros,
Para Don Manuel caminan;
El español, que los vido,
En ellos la lanza enristra ;
Mas aunque él quedó herido,
El Alcalde sin la vida,
Y el otro moro huyendo
Dentro en Ronda se metía.
La cabeza del Alcaide
Don Manuel metió en Sevilla.
(Ropalcuez, Romancero kistoriado.)
1 Mas noble, caballerosa é Interesantemente se trata este
mismo asunto en los anteriores romances que en este y Jos dos
que le siguen.
1136,
AL ASUNTO DEL ANTERIOR,
(De Lúcas Rodriguez.)
El moro alcaide de Ronda
Se sale de su alcaidía
La mañana de Saa Juan
Al puuto que amanccla,
En un bermoso caballo
(ue el Rey dádoselo habia ,
Ricamente aderezado,
Cubierta de oro la silla.
Conforme con el vestido
Que el moro lleva aquel dia,
ue es de amor desesperado,
iste marlota amarilla. .
Un albornoz lleva azul,
Que en mil sospechas vivía.
No le estorba el ir galan
Para lo que pretendia,
Porque debajo llevaba
Cota de malla muy fina
Y en el adarga sembradas
Borlas de azul y amarillas,
Con un mote puesto en ella
Que d'esta suerte decia :
« Al que ama sin esperanza
» Darsele debe algun dia. »
Y eu entrando por la plaza,
Vido la caballeria
En muy hermosos caballos
Enjaezados á porfía,
Que por dar gusto á las damas
Cada cual se apercebia
A dalles el alborada,
( omo es costumbre del día.
Sus amigos se le ofrecen
De tenelle compañía ;
El de todos se despide
Con entera cortesía.
Antes de salir de Ronda
Fué á la calle de su amiga ;
Vióla estar en la ventana
Por ver la caballería,
Y apercibiendo el caballo,
La color toda perdida,
La saluda y dice así :
—Alá te guarde la vida,
Y á mi quiera dar victoria
Solamente en este dia,
Pues por volver en tu gracia
Voy 4 aventurar la vida
Con el mejor caballero
Que habita el Andalucía.
Desafiado le tengo,
Y Don Manuel se decia.—
La mora, muy desdeñosa,
Respuesta no le volvia,
Que de celos y sospechas
Aborrecido le babia.
Quítase de la ventana,
ue encubrir no lo podia;
el moro, desesperado ,
Al campo tomó su via;
Tras mil sospechas muy tristos,
Estas palabras decia :
—Presto verá mi señora,
Venganza, si está ofendida,
Que pues vivo así la ofendo,
No hay por qué desear vida,
Y mal podré defendella
En el trance d'este día,
Siendo tan bravo el contrario,
Y ayudándole mi amiga.--
Y diciendo estas palabras
Al campo llegado habia,
Donde vió al fuerte guerrero,
Que al desafío venta.
Rompen tos dos tan furiosos,
ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 130
Las lanzas hacen astillas
Y con un cabo de lanza
Don Manuel le sacudia
Al moro un pesado golpe
Con que presto se rendia,
El cual le mató en el campo,
Y muriendo, así decia :
-—Ya yo muero, Don Manuo!,
Pero no de tus heridas,
Que las que en el alma traigo
Me dan muerte conocida,
Y muy contento y pagado,
Pues con mi muerte, alegría
Tomará quien amo y quiero
Mas que á mi alma y mi vida.—
(Ropaicuez , Romancero historiado.)
11437,
El Rey le pide su nombre
Y el moro se le declara,
-—Has de saber, rey Fernando,
Que Mudafar me llamaba,
Hermano de padre y madre
Del rey Chico de Granada.—
Unos se miran á otros,
Ninguno se levantaba,
Sino era un diestro jóven
Que le apuntaba la barba,
gue Don Manuel se decia,
once de Leon se llama.
Hincó la rodilla en tierra,
Y el Rey le dijo :-——Levanta,
Y pide lo que quisieres,
Prosiguiendo en tu demanda.
«Rey Fernando, poderoso
De toda la noble a ri $
Yo solo saldré con él,
Sin otra alguna compaña.-——
MUDAFAR , HERMANO DE BOABDIL,, DESAFÍA Á LOS CAMALLEROS
DE LOS REYES CATÓLICOS, QUE POR GRACIA CONCEDEN
Á DON MANUEL PONCE DE LEUN QUE SE BATA CON EL
Y el Rey, cuando aquesto vido ,
Al punto se lo otorgaba,
Pidiéndoles tiempo y plazo
(De Lúcas Rodriguez.)
Despues que el rey Don Fernando
Hubo ganado 4 Granada
Y puesto en paa y concordia
Nuestra esclarecida España,
Fuése luego á descansar
A Leon la muy nombrada,
Llevando la ¡lustre reína
Doña Isabel en compaña,
Y otros muchos caballeros,
Señores, grandes de salva.
Viendo la corona y honra
Que tuyo siempre ganada,
Por manifestar su goto
Grandes fiestas ordenaban , ña
Entre las cuales ordenan j
Un rico juego de cañas
Para imponer los caballos
ue no han entrado en batalla.
En un alto mirador
El Rey y la Reina estaban,
ue en ver á sus caballeros
rande contento tomaban ;
Y á las cinco de la tarde ,
Ya cuando el sol se encumbraba ,
Yen venir un caballero
Encima una yegua baya,
A la morisca vestido,
Y rica adarga embrazada,
Y en la su mano derecha
Traia una gruesa lanza,
Encueatros de plata fina
Con la cuchilla esmaltada ;
Debajo de la cuchilla
Un recamado de plata,
Y dando nuevas de paz
Por entre la gente entraba.
Acercóse al mirador
Do el Rey y la Reina estaban ;
Desde encima de la yegua
Cuerpo y cabeza bumillaba ,
Y par ser mas entendido .
Habló en lengua castellana.
—Dios te salve, rey Fernando ,
Rey que ganaste á Granada :
Húmilmente te suplico
Me otorgues una demanda.
Yo solo, sin compañía,
Para tres pido batalla,
Y yo les mantendré guerra
Al uso de vuestra España.-—
El Rey cuando aquesto vido,
Mucho se maravillaba
De ver que tan solo un moro
Quiera emprender ta) hazaña.
MORO. Para bacer la batalla ;
Y porque nadie se quede
e dén prendas les demanda.
l moro dió un almaízal,
Y Don Manuel una daga :
Desde allí juego se fuéron
Cada cual á su posada.
(Roparcuegz, Romancero Ristoriedo.)
1138. d
VENCE EN BATALLA SINGULAR DON MANUEL PONCE BE LEON,
LE CONCEDE LA VIDA, AL MORO MUDAPAR.,
(De Lúcas Rodriguez.)
Siendo llegada ia aurora
El moro estaba en la plaza,
De dobles armas armado ,
Como aquel que guerra usaba,
Un pellejo de serpiente
Es el arnes que llevaba ,
Que es mas tino que un diamante ,
no era bastante espada
A falsar aqueste arnes,
Aunque fuera muy preciada;
Y del arzon de la siila
Colgada una cimitarra,
Que se usaba en aquel tiempo,
Por ser arma via! Alar ;
ue con ella dando un golpe
inco heridas juntas daba,
Y en la su mazo derecha
Llevaba una gruesa lanza :
Cada vez que la blandea
Encuentro y punta juntaba.
Los ojos encarnizados
Á todas partes miraba,
Cuando salió Don Manuel
Mas humilde que. una dama.
Lleva yelmo en su cabeza,
Y una cola plateada,
Y en llegando junto al moro ,
D'esta manera le babla :
— ¡ Grande fué lu atrevimiento
Y tu locara sobrada ,
Pedir campo para tres,
ue uno solo te bastaba ! —
El moro cuando lo vido
Le responde con gran saña :
-—Pésame de tí, mancebo,
Que defiendas tal demanda,
De tu corta juventud,
Pues el corazon te engaña ;
Y si te quieres volver,
Me has de dejar el espada
En señal de vencimiento
440'
* ROMANCERO GENERAL. dd
Y rendido en la batalla,
—Hazle afuera, Mudaíar,
Que aquí dejarás el alma.—
Y á los primeros encuentros
Entrambos quiebran las lanzas.
Lo que luego hizo el moro
Fué sacar su cimitarra;
Lo mismo bizo Don Manuel ,
Que puso mano á su espada,
VYanse el uno para el otro;
Muy recios golpes se daban :
Dádole ha el cristiano al moro
Golpe que desatinaba ,
Con el cual cayó en el suelo,
Y Don Manuel se apeaba,
Y vase derecho al moro,
Poniendo mano á la daga.
El moro, cuaudo lo vido,
Rendido le suplicaba
Que no le mate ni hiera,
Que de voluntad se daba;
Y Don Manuel se lo otorga,
Y del suelo le levanta.
(Robricuez, Romancero Mstoriado.)
1439.
CÓMO DON MANUEL PONCE DE LEON FUÉ Á FRANCIA
Á UN RETO CONTRA UN FRANCES. — '
(De Juan de la Cueva.)
Lleno de arrogancia vana
Un frances entró en Sevilla,
Y en la puerta de su alcázar
Uu soberbio cartel Mja,
En un escudo de acero
Puesta una corona encima,
Con unas llamas por orlas
Y un sátiro por divisa.
Alborotóse la gente,
Y el nuevo caso le admira ;
Llegan unos, vienen otros,
Cuál lee, cuál oye, cuál mira,
Cuál le pregunta al frances
Lo id po el cartel contenia,
Cuál ¿qué declaraba el fuego, .
Y el sátiro sinifica ? |
Crecia la gente en esto
Cuanto el dicho mas se afirma,
Que la presurosa fama
Con lijereza tendia ;
Y habiendo cercado el pueblo,
Al rey Don Fernando avisa,
Que informándose del caso,
Por el cartel presto envía,
Y llevado á su presencia, -
Mandado leer, decia :
«Don Jarluín de Monfart,
»De la gran casa de Hungria,
» Mantiene en Paris torneo
»Dentro de cuarenta dias ;
»Enviase á dar aviso,
»Porque si bubiere en Castilla
» Quien quiera hallarse en él,
>» Do muestre su valentía,
»Se le da campo seguro,
» Y se le bará justicia,
»Guardando las condiciones
» Que son al torneo debidas, »
Habiendo el cartel leido,
Se le dió al que lo traia,
Quedando el Rey con los grandes
Que en torno de si tenia. *
Cuál tratando .la arrogancia
Del frances, cuál el enigma,
Cuál del sátiro y del fuego
Á su arbitrio moraliza.
El conde Don Manuel,
Viendo lo que se platica,
Pareciéndole que á él soto
Salir al hecho le obliga,
Cou humilde reverencia,
Diciendo, ante el Rey se inclina ;
— Suplico á tu Majestad .
Que me sea concedida
Para ir 4 Francia licencia,
Pues á llamar nos envían,
No entienda ese frances fiero
Que falta quien le resista,
Y que quitándole el brío,
Le abaje la frente altiva,
Que cualquiera nuestro puede ,
Sin que nada se lo impida,
Romper tres lanzas con él
Y seis golpes dalle encima;
Y pues es cosa tan fácil,
Tu Majestad me permita
Hallarme en este toraeo,
Pues veís que nos desafian.—
El Rey quisiera impedilte
Al buen Don Mavuel la ida;
Mas viéndole ya dispuesto,
Y que imposible sería,
Otorgóle la licencia
Cual Don Manuel la pedia,
Y besando al Rey las manos,
Por grande merced la estima..
Voló el tiempo presuroso
Con la priesa que camina,
Y el plazo para el torneo
Se cumplió , y llegado el dia,
El fuerte mantenedor
En el puesto se ponia,
Armado con armas rojas,
Que arder todo parecia,
En un caballo andaluz,
Tambien con la misma ¿nsin;*
Cubierto de llamas todo,
Cual iba el señor encima.
Tocan la bélica trompa,
Que los ánimos incita ;
Dase principio á la fiesta,
Que el Rey y la Reina miran,
Acuden de todas partes
Combatientes á porfía,
Y el mantenedor á todos
Uno á uno combatia.
A cuál arroja en el suelo,
A cuál saca de la silla,
A cuál del golpe de espada
Sin sentido lo derriba.
Andaba el fiero frances ,
Que el mirallo ponia grima ,
Sin haber hombre en la plaza
Que entrar ose en la conquista,
¡ aun quien ponga lanza en risire,
Porque no hay quien lo resista.
Y asi, puesto en el palenque,
A uno y á otro lado mira,
Levantando la visera
Con denuedo y Jozanía :
Juzgándose vencedor,
La gloria se atribuia.
El Marte Don Manuel ,
Que esto ve, encendido en ira,
En el palenque se pone
Tal, que su denuedo admira,
Y volviendo el rostro al Rey,
La cabeza al pecho inclina;
Lo mismo hizo á la Reina,
Y á los jueces se humilla,
Usando el fiero español
De su es us cortesía,
Y vuelto al mantenedor,
Que ya en él tenía la vista,
A su revuelto caballo ,
Largando la rienda, pica,
Y con terrible denuedo
e
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 31541
La Panza en el ristre enristra ;
Y el frances no ménos fiero
Sale á la cruel conquista.
Danse los dos dos encuentros
Con braveza nunca vista;
Vuelan las lanzas al cielo
Hechas menudas astillas ;
Ponen mano á las espadas ,
Y con soberbia porfía
Comienzan á darse golpes,
Que el centro de horror tremia $
Y la corriente del Sena
Átras su curso volvia.
Admírase el Rey del caso,
Y los jueces se admiran,
Y el dudoso lin aguardan
De los dos que combatian,
Los cuales con fiera saña
Crudamente se herian;
Mas llegando al quinto golpe,
Don Maouel le da encima
Del yelmo un golpe al frances,
Que perder le hace la silla,
acudiéndote con otro,
Del caballo le derriba,
Y poniéndose en pié al punto,
Vuelve á la batalla esquiva,
Que mas parecia batalla,
Que torneo, á quiea lo mira.
Don Manuel va sobre él,
Y un golpe y otro le tira :
Los jueces se lo impiden ,>
Y el Rey, que de arriba grita
ue el caballero ha vencido,
ue se le guarde justicia,
para saber quién es
Que se lo lleven arriba.
Llevan al valiente Conde
el Rey y la Reina miran,
Que llegado 4 su presencia,
Puesto ante ellos de rodillas A
Dicho su nombre y su tierra,
Mandaron darle una silla,
Con no poco sentimiento
De los que ante el Rey habia >
Mostrando aun en esto el odio
De la enemistad antigua.
Prosiguiéronse las fiestas,
Las voces ya despedidas ;
El valiente Conde estaba
Miráudolas desde arriba,
Aunque con mas atencion
Á una bella dama mira
Que acercándosele junto, —-
Le hablaba y él respondia.
y eguntándole él su nombre,
Y ella á él de su venida .
El se enternece con ella,
ella con él no se esquiva,
Y con honestos requiebros
Se regalan y acarician,
Lo cual encendió en furor
H á celo ras pp
monsinr de la Lanza,
n frances que la servia,
Á quien tenia toda Francia '
Por un Marte en valentía;
El cual, llegándose al Conde,
Orgulloso y lleno de ira,
dice que se desvíe,
Porque si no se desvía,
Le hará que entienda claro
gue está en Francia, y no en Castilla,
de aquellas líbertades
Con la espada se castigan.
Sin demudar el semblante
El Conde, al frances replica :
— En Francia y en Alemania,
En Italia y en Bungría »
Y dentro en Constantinopla
No hay poder que me resista,
Que á mi querer no contrasta
Sino la voluntad mia.
Yo estoy puesto en este puesto ,
Y aunque el muodo contradiga
Y contra mí se conjure,
Y junto me caiga encima,
No podrá quitarme d'él,
Si el cielo no me desvía. —
Empauñó el frances la espada,
Dicieudo :—Esa valentia
Veré yo si es en el campo
Como en casa se platica,
Al cual te llamo á batalla
Antes que se acabe el dia.
El lugar y armas señala,
Que al desañiado obliga
Señalallo, y Ae al punto
El efeto se consiga.—
El invencible español /
Se levautó ardiendo en ira A
Diciendo :—Yo aceto el campo;
Tu voluntad sea cumplida ;
Y señalaré las armas
Que castiguen tu osadía. —
Á estas voces volvió el Rey
El rostro , oyendo la grita,
Y preguntando la causa,
Un frande se la recita,
Y el desafiado Conde,
Y quién el que desafía.
Llamó el Rey al Conde ante él,
Viéndole que ya se iba, ,
Diciéndole : — Conde amigo,
Esa cólera mitiga,
Y la batalla aplazada
Por ruego mio la evita;
Y esto no es por mi vasallo,
Sino poemas Do se diga .
ue á los que á mi tierra vienen
e les hace demasla.—
Tu Majestad verá presto,
Dice el Leon de Castilla,
Cuán diferente sucede
De aquello que se imagioa.
Yo soy el desafiado;
Tu Majestad me permita
Que haga campo con él,
uardándoseme justicia.—
Viendo el Rey lo que demanda
El valiente Conde, envía
Al capitan de su guardia
Que le tenga compañia,
Para que vaya seguro,
Por la alteración que habia.
Besa el Conde al Rey las manos
Y á la Reina se le inclina :
Despídese de la dama
Con alegre rostro y risa,
Y con el que le guíaba
Va, y á un puente lo encamina
Del rio que entra en Paris, Ñ
Y así dice al que lo guia : E
-— El campo de nuestra lid
Y el On de nuestra porfía,
Yo, como desañado ,
Lo señalo que sea encima
D'este puente de madera
Sia pretiles que resistan :
Las armas han de ser lauzas ,.
Y los caballos sin sillas ;
Desnudos los dos en carues,
Sin adargas ni lorigas;
Y este lugar y armas nombro
Para el fin d'esta conquista.— .
Luego el frances dió el mandado
Del campo y 3rMas que asigna
El valeroso español,
A
M2
EPOCA DECARLOS I DE ESPAÑA Y V EMPERADOR
ROMANCERO GENERAL.
Y del Rey la causa oída,
Dice al que desañaba
Que al combate se aperciba,
ue el contrario en el puesto,
tarda mucho en su ida.
Monsiur de la Lanza, al Rey,
Ménos fiero, le replica : :
-— Qu'él no entiende aquel combate ,
Ni sabe qué significa ;
Que sigan el que es usado ,
no aquel, que no le obliga...
Entendió el Rey la flaqueza ,
Y manda que al Conde digan
Que él no quiere que combatan ,
que él el combate evita ;
Que la gloria de aquel hecho
Se la da por conseguida.
Recebido este recaudo
Y dones que el Rey le envía,
Besándole al Rey las manos,
Se partió para Castilla,
Adonde el rey Don Fernando
Aguardaba su venida.
(Cuxva, Coro Eebeo, fol. 151. v.)
DE ALEMANIA,
1140.
LA BATALLA DE PAVÍA Y LA PBISION DEL REY
PRANCISCO 1 DE FRANCIA,
(Anónimo.)
Pensativo el rey frances
Da señales de indignado
De ver que el campo de España
Hasta Marsella ba calado,
Y para vengarse d'esto,
Muy gran hueste ha congregado,
Camina para Pavía,
Allí su campo ha parado,
Ordena sus escuadrones ,
En dos partes se ha atojado:
Asaltos le da crueles
Señálase el mas osado:
Dentro está Antonio de Leiva
Capitan muy esforzado ;
Resistiendo va al frances,
Una puente le ha quebrado,
Porque no pudiese entrar
Do tenia determinado.
El frances de enojo de.esto
Los molinos le ha asolado :
Leiva, poniendo atabonas,
Este daño ha remediado.
Por tres partes á Pavía
Muy gran combate le ha dado :
Cierta parte, en el batír,
Del muro se ha derribado :
Con terraplenes y pozos
Leiva todo ha reparado.
Ese marques de Pescara
A socorrer ha llegado
Con infanteria española
Y gran gente de á caballo.
Y cuando que el campo supo
Que el frances habia mudado,
archó, y animosamente
Á Sant Angelo ha tomado.
Allí un bravísimo encuentro
Con franceses ha logrado:
La victoria en la refriega
Por España habia quedado,
Do caballos setecientos,
De franceses, ha tomado.
De una pérdida tan grande
Quedó el Rey temorizado.
sv
Con tal victoria los nuestros
En el parque se han entrado ;
A la vuelta de Pavía
Sin resistencia han marchado,
Y no pudiendo entrar dentro,
El campo han sposentado.
Aviso, Antonio de Leiva,
De allí al Marques ha enviado
u'en oir tirar los tiros
vdo hombre esté avisado
De salir preste en campaña
Contra el frances, mal su grado
Encamisados : la causa,
Porque así estaba ordenado,
Hecba la señal , de presto
Los dos campos se han trabado.
Salido Antonio de Leiva
De su campo acompañado,
Vieras arneses dos,
Cuál con pecho atravesado ,
Cuál sin brazo, cuál sin pierna,
Cuál rompido y destrozado :
Cuál rompe, cuál huye y corre,
Cuál cae bajo su eaballo.
Disparan artillería,
Del humo el cielo afublando,
Las banderas sín concierto,
Todo el campo ensangrentado.
Al cabo de muchas horas
De día tan fortavado
Por España la victoria
A voces ha divulgado ;
A do fuéron tantos muertos ,
Que es imposible costario,
presos muchos señores
Franceses de gran estado.
El triste Res, que se vió
Roto y tan desamparado, e
lutentaba de salvarse;
Mas su intento fué excusado,
Que luego fué eonotido ,
Como iba señalado.
Los soldados le rodean,
Del estoque se ha aqudado:
No queriéndose rendir,
Anoyeron ha llegádo,
Capitan, y en conocerle,
D'esta suerte le ha hablado :
-——Riodase su Majestad. —
Esta respuesta Je ha dado :
-—Anda, llámame á Lanoy,
Visorey tan señalado,
. Que en sus manos quiero darme.—
Al momento fué llamado.
Venido, con cortesía
Aote el Rey se ha arrodillado :
El estoque le dió el Rey,
Del suelo le ha levantado;
Dióse por su prisionero ;
La manopla le ha quitado,
Y dióla 4 Vila, porque
Fué quien la hubo acosado.
Dieboso el que allí podia
uitarle encima el caballo,
uál espuela , cuál el cinto,
Cuál de sobreropa un palmo.
D'esta suerte el rey frances
Fué preso 4 España llevado.
(Floresta de varios romances)
1141.
FRANCISCO £, PRISIONERO, DESEMBARCA EN BARCELONA *,
(De Martin de Albio.)
Año de mil y ento
Veinte cinco se decia,
Dezínueve eran de junio,
Lúnes era aquel dia,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA,
Cuando vico por la mar
Una armada de valia :
Pasan de veinte galeras,
Y otras velas que había.
La gente muy espantada
Pensando lo que sería,
Unos dicen que cosarios,
Otros turcos de Turquía,
Otros que seráa franceses,
O moros de Berbería ,
Hasta que vino la nueva,
Nueva de mucha alegría,
Que la trujo un bergántin
Bogando con gran porfia
De parte del Visorey,
ue de Nápoles se decía.
ino Gobernador
La embajada que traia.
Rogándole buenamente ,
Y el ruego asi decia :
«llágoos saber, Don Pedro,
»Como nuestra compañía
»Trae preso al rey de Francia
» Y otros que con él había,
>»Mandaréis aparejar
»Pura su gran Señoría
»Una muy buena posada,
»Como de vos se confía.»
Envió mensajería:
nvió m ría :
«Diréis á los del consejo
»Lo que hacer se debia
»Para recebir al rey
» Que de Francia se deeta,
»Porque nuestre Emperador
» Asi cierto lo queria,
dp como á su persona
» Y aun con mucha mejoría
»Le hiciesen recibimiento
>Si hacérsele podia,
»Que de esto holgará mucho,
»Mas que decir se podria.»
Oyendo la embajada
el correo traido habla,
eréis darse prisa grande
En lo que hacer se debia.
Aparéjante posada,
Como el Rey la merecia,
En un huerto en el rabal
Por le dar mas alegría,
Donde muchos naranjeros
Sombra fresca le hacian,
La posada aparejada
mejor que se podia,
Luego dieron un pregon
Que d'esta suerte decía ;
«No sea hombre osado
» En decir descortesía
»A cualquiera que frances
»En la ciudad se hallaria,
» Aunque fuera gavache,
o ménos de serranía :
» Lampoco trajesen armas
»Mas del espada ciñida.»
Ya despues d'aquesto hecho
Y cerca de mediodía
Veréis se dan priesa grande :
Do desembarcar habia
Blacen una rica puente
De muy linda fantasía :
esmo de otra parte
Sacan mucha artillería
saladar l'armada
Cuando se acercaria.
Esto todo ordenado,
Veréis darse gran porfía,
damas de Barcelona,
Y otra gente que allí babia,
En subí por las ventanas
Puestas de gran fantasía ;
Los tejados todos lleros,
¡Cosa de gran maravilla !
be hombres y de mujeres,
ue mas caber no podisn.
ino luego un mensajero ,
Quel rey frances no queria
Pasar por aquella puente
Por el lutu que traia;
Y norque era prisionero
Tal gloria no la queria,
Y que si no se quitaba
El en tierra no saldria.
Por complir la voluntad
De su real Señoría
Mandaron quitar los paños ;
La madera quedaria.
Cuando vito á las cinco,
Ya despues de mediodía,
Bogan todas las galeras,
¡ Cosa es de maravilla !
Vienen unas despues de otras
Caminaudo con porfía,
Tañendo sus alabales
Y clarines que habia,
Y otras maneras de sones
Que decir yo n'os sabria ,
n sus tendidas banderas
Que muy ricas parescian.
De que fuéron ya llegadas
Donde el muelle fenecia,
Comenzaron á tirar
Toda su escopeterta :
Respondíales de tierra
Muy linda artilleria ;
Ya despues tiró la suya
Quel suelo temblar bacia ;
o es cosa de contar,
Ni decir se os podria,
e el ruido era tanto
ue hasta el cielo subia ;
La gente quedaba sorda,
Que sofrir no lo podia.
Muchas veces d'esta suerte
Jugó su artillería,
Y miéniras durá el humo,
Que de los tiros salía,
Sacaron tres mil banderas,
Y aun creo que mas había,
Con muchos ricos pendones
Y estandartes que alli vía,
Coa muy ricos paramientos,
de muy gran valía,
¡Ob quién pudiese contar
Cuánta fué el alegría
Que hobo en Barcelona!
Mi lengua no bastaria.
Vi tal número de barcos
(Que contar no se podian ,
Llenos de muy lindas damas,
Y de gran caballería ;
Mercaderes , ciudadanos
De todas suertes habia ;
Tanta era de la gente,
Que el mar no 86 parescia,
a cercanos de la puente
Do desembarcar había,
Acércase la capitana
Donde el rey frances venía.
Luego dan escala en tierra,
Porque el Rey salir queria.
Ya sale su Majestad
D'esta suerte que os diria.
Primero el Gobernador,
Y despues su Señoría,
Tercero, el Visorey, |
Que de Nápoles se decia,
El capitan Alarcon
Y toda su compañía ,
145
14
Con las picas arboladas,
Y mucha escopetería
Guardabao su Majestad
Como hacer se debia;
Y con esta ordenanza
Empezaron á hacer via
Hasta ir á su posada
Donde aposentar habia
Con él muchos caballeros
Cuantos en ciudad habia ;
Y de allí salir no quiso,
Hasta el tercero dia,
Donde fué muy visitado
De mucha caballería,
De damas y de doncellas
Y mujeres de valía.
No hacen juegos de cañas,
Ni ménos justas habia :
Déjanlo por no enojar
Á su real Señoría.
El miércoles de mañana,
Ya despues que amanescia,
Enviara un capellan,
De los que consigo habia ,
A la iglesia Mayor
Do misa oir queria,
Aparéjale el cabildo,
Como le pertenescia,
De muy ricos ornamentos
Los mejores que habria :
Aparejan el altar,
Bien como hacer solian :
Sacaron toda la plata
Fuera de la sacrístia,
Donde vi una custodia
Que apreciar no se podria.
parejan un estrado
Rico como merescla, .
La Seu emparamentada
pue muy rica parescia,
de lumbres muy ornada
Mas que decir se podría.
Cuando vino á las once
Y cerca de mediodia,
Vino su real Alteza
Con mucba caballería ,
Y con ella el Visore
Que de Nápoles se decia.
La Seu estaba muy llena
De gente de toda guisa ;
Los andamios rellenos
Mas que caber no podia,
Y alli con devocion ,
Segun se le parescia,
De rodillas puesto estuvo
Cuando la misa decia.
La misa cerca acabada ,
Que ya comulgar queria ,
Mandaron aparejar
Un jarro con su bacina :
De que ya fué acabada
La misa que se decia,
Eutró dentro del cabildo,
Donde mucha gente habia,
Llenos de las porcellavas
Del mal qu'él les guarescia ?,
Y alli dejando la capa,
Solo en cuerpo se ponia,
Empezó de santiguar
Los enfermos que habia.
Cuando hubo acabado,
ÁAguamanos él pedía,
Y tornando á cabalgar
A la posada volvia.
Cuando vino ya la tarde
Que de noche se hacía,
andáronle embarcar,
Que nadie no lo sabía.
Cuando fué dentro en galera,
ROMANCERO GENERAL.
En la que venido habia,
Empezaron á hacer vela
Todos en su compañía.
0b qué lástima de ver
ué su tan triste partida !
El pensaba ir por tierra,
Que por mar ir no quería.
ogando está al Visorey,
Rogando con gran po
Le dejase ir delante
De la imperial Señoría ;
Mas aquel sín escuchar
Ni mirar lo que decia,
Hizo embarcar su gente,
Y soldados que trala.
¡Hora piensen los señores, -
Y puestos en señoría,
Esta rueda de fortuna
Cuán malamente los guía !
Unos que veréis muy tristes ,
Fuera de toda alegría,
Cuando viene á deshora
En la cumbre los ponia :
Otros, que los veis señores
Como este Rey lo sería ,
Cuando vels que no se catan,
En el suelo los ponia.
¿Oh quién viera al rey de Francia .
entro de su Seboría ;
Cuántos de los altos hombres
Á su mesa pan comían,
Y agora por su ventura
Que su dicha lo queria,
eréislo estar sujeto,
Que decir no lo quería,
un pobre capitan
De ¿pequeña señoría !
Todo viene del gran Dios,
Que soberbios no quería ;
ás ama la bumildad,
Que de virtudes es guía.
Villancico del An.
" ¡Viva leda nuestra España,
Llore Francia su dolor, .
Pues es preso su señor !
Vos , ciudad de Barcelona,
uedals con gran presuncion,
ues que Francia y su corona
En vos tuvo su prision :
Sobre todas cuantas son
Por cierto , vos sois la flor, -
Que tuvistes tal señor.
Vos fuestes merecedora,
e primero en vos veniese ,
O oran conociese
ue de todas sois señora.
a vos su real corona
Vino Lear , Y la flor,
Que de Francia es señor.
Romances nuevamente hechos por la venida del
rey de Francia, etc. Pllego suelto.)
1 Hemos insertado este romance detestable, solo por ser
contemporáneo del hecho y refere, y por conservar la me-
moria del modo con que fué recibido en Bareelona el real pri-
sionero de Pavía.
2 Aunque preto 3 vencido Franciseo 1 no se olvidaba de
ejercitar la virtud de curar los lamparones ó escrófulas, la
se creía concedió Dios á la familia real de Francia.
A
1149.
ROMANCE DE LA PRISION DEL DUQUE DE SAJONIA.
( Anónimo 1.)
Ya se arma el sacro Marte,
Don Cárlos Quinto nombrado :
Por los campos de Sajonia
Camina con furía armado ”
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 1435
] 1d 'uUu
cal ira eds ROMANCES SOBRE HERNAN CORTES.
Contrario de los preceptos a
ue la sacra iglesia ha dado
Para darle aquel castigo á 1145.
ue o tal pecado. ELOGIO DE HERNAN CORTÉS,
ia era de San Jorje :
San Jorge ouesto abogado, a
En las albinas riberas Sale Cortés de su patria,
De rio tan celebrado
Mostróse un alto misterio
En tiempo muy señalado. Su valor y noble sangre
Vino un villano corriendo 5
Ánte el César se ha humillado; > E pio ea E Ar
Yo te mostraré este vado.— Rompe el mar, ón los vientos
Tan falto de bienes d'eila
Cuanto rico de esperanzas.
Cabalgara en una yegua, pia » o
El buen César le iba al lado. una pequeña armada
El Rey de romanos junto, Llegando donde no pudo
Con alas llegar la fama.
Para animar á los suyos
er la pr las Sres;
: a barreno á los navíos
Puso gran nel vada: Echa á fondo la esperanza.
P
Mando á los sus caballeros Salta en tierra como un rayo,
Con su seso acostumbrado: Hlere, riade y desbarata
-—Húngaros, todas naciones espesos escuadrones
le. De fuerte gente pagana.
Duo lea sea coda re iS Ya tiene en poco el vencer
En ordivarias batallas
Al súbdito que 4 su rey
Sirve en la guerra por paga.
Porque sean de mas gloria
Serenisimo y amado
Bermano del alto César,
el esfuerzo usitado
En las ancas un soldado.—
El Rey con ánimo graude
Fué presto en el agua entrado ,
pp a os Los encuentros de su lanza,
¡Por un rio tan profundo cdi ny.
. 1] A .
asar sin andar á nado! Ro medio d'eatas vicuóblos
Gran parte de gente, cierto
Por el César fué mandado - . Sabe tener tal templanza ,
Secuten al enemigo Que aunque quita y pone leyes,
Que iba huyendo espantado. a ley de vasallo guarda,
Viendo el rebelde la furia y aento bios od
Con que va el fuerte soldado re hlen pos prin Aereo
Tras él para darle muerte Ea E! fruto de sus hazañas,
Por no ser despedazado Ricas tierras populosas,
Relirase á mas correr Naves cargadas de plata,
Con campo mal acordado.
tras él si , ue del mundo han desterrado
El César él sin falta qa la pobreza humana ,
Iba, como ya es usado
e ed La pere qu dodo tea
Coriado pa re Con mudanza de fortuna,
No muy del rio apartado, Que es el pregon de la fama.
Vido estar en la llanura (Lobo Laso DE ta Veca, Elogios en loor de los
Un Jesus crucificado; tres famosos varones, etc.)
Vidole por la cabeza - :
Con un arcabuz pasado.
El César como alli vido . 4144,
Tan espantoso pecado, UERNAN CORTÉS QUEMA SUS NAYES PARA NO DEJAR Á LOS
Humillóse al crucifijo | SUYOS OTRA ESPERANZA QUE LA VICTORIA.
DO recia al alto Di (Anónimo.)
as al alto Dios a
a TA
)
Con dolor apasionado. i Donde empleza el nuevo mundo
a eel
Alcanzblo Co Marte : Ya en el puerto deseado,
Por Dios estaba ordenado : Saa tanto alan rra
ía ra temer mayor daño.
e, porte,
Pei fué penados 2 R Y como muchos rebusan
S ta gr te, La cerviz á casos varios
Tel Dunas en prisi loa de ado ] ue les ofrece fortuna,
(Códice de +) A quien no alta razon
4 Conserva este romance una tradiel lar de su tiem Sus fines considerando,
muy á propósito para laspirae odio contra los herejes. de Mira que salir no puede
Con su pretension, en malo.
T. XV.
146
Que estén las naves en pié,
Y á Iberia abiertos los pasos.
Acaba de resolverse,
Tras vacilar breve espacio,
En dar al traves con todas,
Como lo hizo, dejando
La mas pequeña en el puerto
Para los ánimos flacos
A quien la sombra acobarda
De los pensamientos altos.
Amotinólos el hecho
Al parecer temerario,
A quen dice con voz grave :
—El navío que he dejado
Es para el que irse quisiere
Con todo lo necesario ;
Que no pelean los muchos,
Sino los pocos honrados.
Este tal se embarque luego
Dejando el bélico ornato
ue el que de la guerra huye
o ha menester ir armado :
Goce de su dulce patria
Y del lecho regalado :
Si d'esta suerte se adquiere
La opinion y nombre claro,
No dilate su partida
Ni inficione mas mis hados,
Que de Cortés no tropieza
La suerte en pecho tan bajo.
Una cosa siento mucho,
Y es que sepa el Quinto Cárlos
ue dejais sus estandartes
ictoriosos, ya manchados,
No del contrario abatidos,
Sino en su tierra erbolados,
Destrozando la ocasion
Que pudiera eternizarlos,
Porque á la diestra fortuna
Dais nombre de adverso caso;
Lo que en las manos os pone
A las ajenas dejando ,
Así como el labrador
Que cobija el rojo BraDo
Para ser á la cusecha
Perezoso y descuidado.
qaucras que otros se coronen
¿01 ramas de vuestro lauro,
Y que ciña el fuerte robre
Indigna sien de tocarlo ?
Advertid bien que la fama
Canta lo bueno y lo malo;
Que si ensalza al valeroso,
Ábate al cobarde y bajo.
¡Pésame de que se diga
Que fué Cortés tan liviano
n elegir compañeros
De quien no estaba enterado!
Pero todo aquesto cesa
Con morir solo y honrado,
Pues al vil temor se entrega
El autor de tan mal caso.—
Esto dijo por tentar
El ánimo acobardado
De los que intentaron irse;
Mas sus razones notando
Todo el campo, con voz alta
El alto hecho loando,
Alzan de nuevo las diestras
De morir con él jurando.
Dió con la nave al traves ,
que de industria babia dejado,
on ella el flaco temor
De los pechos desterrando.
(LoBo Laso ba ta Vzca, Elogios en loor de los
tres famosos varones , etc.)
AAA
ROMANCRERO GENERAL.
1145.
CORTÉS PONE EN PRISION Á MOTEZUNA,
(Anónimo.)
El que de la varia diosa
Nunca vió la frente altiva
Con iudignados afectos,
Sino serena ] propicia
Sirviéndole de tutora
En varias lides sanguinas,
Hasta sacarle triuníante
De mil bélicas provincias ;
El que las copiosas venas
ue el golosu metal crian
Por tributarios le dió,
Y occidental monarquía;
El rector del alto alcázar
Á cuyos piés abatidas
Están la fortuna y suertes
De los hombres no entendidas .
Este en su insigne ciudad
Dando leyes asistia
Al rico espacioso mundo
Léjos de nuestra noticia,
Cuando el famoso Cortés
Con audacia nunca oida
Le dice que á su prision
La inbiesta cerviz le rinda,
Con la preciosa corona
De! antípoda temida,
Y con ella sus victorias
Con que al nuevo mundo admira;
Mas el potente monarca ,
Notando aquella osadía
Por temeraria, responde
Con faz risueña ofendida :
—Si entendiera, ¡ob vano altivo!
pue tu plática nacia
e cuerda resolucion
Para mi oprobio movida ,
Tomara la enmienda presto
De mi ofensa y tu malicia;
Pero como trae consigo
Frenética fantasla,
No me causa indignación
Ántes me provoca á risa ;
ue el intento Lemerario
uuca emprende cosas chicas. —
El valeroso español
La daga en la diestra fija,
Y en la siniestra el sombrero ,
A Motezuma replica :
--—No nace mi atrevimiento
D'eso, señor, que me indicas ,
Sino de mi noble pecho
Que á cosas altas me iuclina.
Asi que, rey poderoso,
No te alleres, ni recibas
Temor de aquesta prision ,
Pues es sin fruto impedirta ;
Y no inquietes la ciudad
Entendiendo diferirla ,
Si no quieres que mi diestra
En ti ejecute su ira,
Y tu real pecho escudriñe
Esta punta prevenida,
Que esta es ya resolucion
on los hados conferida ,
ue no es cordura morir,
as temeraria osadía,
Cuando sin ia tan lloroso
Tienen las cosas salida ;
Ni tampoco es bien un rey
Haga cosas indebidas
A sombra de su corona
Escudo de fe rompida.
Malóme mis españoles
ue en tu seguro venían,
n cacique tu pariente,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 147
Y esto me fuerza te oprim3.—
El antípoda monarca,
Su contraria suerte vista,
Y el gran valor de Cortés,
Al rostro la mano arrima.
Convirlióse de su faz
El sér, en paria ceniza,
Quedando á la real garganta
La timida voz asida.
D'esta suerte discurrió
Un tercio y aun mas del dia,
Hasta que con tierno afecto
Dijo, en el suelo la vista :
—Si es así, como lo es,
Que el cielo estas cosas guia,
Hágase cual lo disponen
Tus deidades ofendidas
Pues en el dichoso estado
La inconstancia está escondida ;
Vamos, valiente español.—
Y ansí en andas de oro ricas
Fué llevado á la prision
Por entre sus gentes mismas.
(Loso Laso ps La Veca, Elogios en loor de los
tres famosos varones, etc.)
1146.
CORTÉS DERRIBA LOS ÍDOLOS DE MÉJICO,
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Las habladoras estatuas
Del inonstruo desvanecido
Abate el fuerte Cortés
De sus asientos antiguos.
No se le pone delaute ,
Que está el movarca ofendido
Presente , ui todo el pueblo
Casi en número inúnlto.
No teme afrenta ní muerte,
Riesgo, daño vi peligro,
Sombras vanas que acometen
Sin ofensa , al cielo pío ;
Que á las cosas de su Dios
Siempre el cristiano caudillo
Debe de acudir primero a
Hasta al fin desde el principio.
La paciencia se le acaba
De ver al ángel maligno
Ambicioso comunero
En el trono á Dios debido,
Adorado de criaturas,
Reverenciado y temido ,
Y sujeto á sus preceptos
Un mundo idólatra impío,
Jgnorante de su autor,
De su Redentor lo mismo,
Sin gozar de los tesoros
De los celestes archivos.
-——Afuera, dice, tirano,
Que el término es ya cumplido
En que su daño y quién ercs
Conozca el indio captivo.
Ya de la oscura tiniebla
uedará con ojos limpios,
sabrá de mi quién es
El Dios sin fin ni principio.—
En esto el ídolo grande
Por las altas gradas vino
Rodando desde el altar
Con estrépito y ruido,
Y tras él todos los otros
En número no creido,
Hasta dejarle espejado
Desde el mayor al mas chico.
Tras esto, el árbol de vida,
Do morir la vida quiso,
Levantó en los aires alto,
Y perreo, á voces dijo :
— ón vuestro lugar 0s pongo,
Como me fué cometido,
Y á la vana vil criatura
Al profundo averno envío ;
Y si en aquesta ocasion,
Dios, á vuestro Pablo imito,
Ya que en las obras no sea,
Serálosen el celo limpio.
Su poder hará la lengua ,
El brazo hará lo mismo,
Hasta (ijaros adonde
Me dice mi fe y designio. —
Levantó el pueblo las armas
Para caso tan preciso,
Y con ellas juntamente
Un recio y alto alarido.
Quisieron quitar la cruz;
Pero fué tiempo perdido,
Que el cielo se lo impidió
Con milagros nunca vistos;
Y si el bárbaro monarca
Este popular ruido
Con instancia no estorbara
De alta inspiracion movido,
Grandes daños resultaran
Del atrevimiento altivo ;
- Pero al fin, todo lo puede
El que tiene á Dios propicio.
(Lozo Laso DÉ La Veca, Elogios en loor de los
tres famosos darones, etc.)
ROMANCES SOBRE LAS GUERRAS CONTRA INFIE-
LIS DURANTE LA EPOCA DE CARLOS V.,
1147,
SITIO Y DESTRUCCION DE RÓDAS POR LOS TURCOS.
(Anónimo.)
Llorando está el gran Maestre,
Sin poderse conbortar,
La mano en la su mejilla,
En San Juan cabe el altar,
Lágrimas tintas en sangre.
Ques lástima de mirar.
Todos los comendadores
Lloran con él á la par
La gran pérdida de Ródas ,
Que á todos hace llorar.
Lloran la graude traicion
De aquel traidor singular,
Que por ser comendador
No lo quiero equi nombrar,
Peor que Vellido Dolfos
Y quw'el conde Don Julian.
Lloran por la artillería
Quel turco les fué á ganar;
Lloran la profanacion
De la iglesia de San Juan;
Lloran los muchos cautivos
Que ven aílí cautivar;
Lloran los muchos pecados
De toda la Cristiandad ;
Lloran tambien el partido
Hecho por necesidad.
La cruz, cubierta de luto,
Comienza de caminar,
Cantando aquel triste salmo
ue acá solemos cantar :
n ezxitu Israel de Egipto,
Ya que se van á embarcar
Para la isla de Multa,
Que les dió su Majestad ,
Do una gran fortaleza
Comienzan á edilicar,
De do pueden á los turcos
De continuo guerrear
149
Hasta que Dios su gran ira
Quiera de todos quitar.
(Silva de varios romances.)
1148.
LA CAZA DEL GRAN SOFÍ 1,
(Anónimo. ) .
El gran Sofí, y el gran Can,
Y el AFA Califa La uu dia
Salieron de Babilonia ,
Todos tres á montería,
Vestidos á la turquesca,,
Y en caballos de Turquía;
Muy mas blancos que la nieve,
Como el sol cuando salia ;
Con las colas aliñadas
Y tambien la crinería ;
Los jaeces granadinos,
Pretales de Normandía ;
Estriberas j acicates A
Muy ricos de Alejandría,
Las corazas marroquíes ,
Las lanzas de gran valía
Con hierros d'aspe dorados,
Cada cual! bien ia blandia,
Tanto qu'el cabo y la punta
Ayuntarle parecia.
Almaizares llevan verdes,
Tejidos en Almería,
Y por cima de la tela
Sembrados de pedrería ,
Con cabos aljofarados
De muy rica argentería ;
Las franjas Henas de perlas
De incomparable valía ;
Los albornoces verdosos,
Y de una lela.muy rica;
Bien bordados d'esmeraldas
El faldamento y capilla,
Con cabos de azul y oro,
Labrados como cumplia.
Jugando de escaramuza
Van por una pradería :
Setenta mil de á caballo
Llevan en su compañía :
Los treinta míl son de guardas,
Los veinte mil de albañía,
Los diez mil eran monteros
Gon mucha cacequería,
Con lebreles y venlores
Y muy grande redería,
Traíllas y perneadores '
Y gente de vocera,
Todos vestidos de mante,
De una tela muy lucida,
Con tornasoles labrada ,
Que á toda color volvia ;
De ninguna color propía
La tela no parecia,
Con veuablos y monteras ,
Dardos y halconería,
Y muchas flechas arrecias ;
Tambien gran ballestería.
Van á buscar á las fieras
Cuantas cn e) mundo había :
Elefantes muy feroces,
Tigres y onzas de osadía,
Pardos, y bravos leones ,
Y osos, que muchos habia , -
Con jabalíes armados ,.
Muy bravos 4 maravilla,
Pues todas aquestas fieras
Aquella gran tierra cria,
Y otras muchas mas que callo,
Y los bosques de Rusía, .
En entrambas las Armenias,
Que la una con la otra linda.
ROMANCERO GENERAL.
Eutrando pues en un bosque,
De una gran breña salia
Un oso, tao espantable,
Que á todos pavor metia.
lebreles están quedos ,
gro ninguno dél asía :
oso estaba aculado
Entre una roca partida,
Bien guardadas las espaldas ;
¡Mirad es lo allegaria !
uchas lanzas le tiraban;
Mas ninguna le heria,
Y él con sus brazos delante,
A todas las recogía.
Haciéndolas mil pedazos,
Al rededor de sí hacia
Un gran monton de las rajas
De toda aquella astería; :
Y ya al fín de muy cansado ;
Eu su cueva se metia,
Cuando salia muy feroz
Un jehalí sin medida,
Con dos colmillos tan grandes,
Que elefante parecia,
escudado eu las espaldas
Mas que pensar se podia,
Todo bermejo y muy cano,
Mordiendo á hurto venía :
Si 4 unos daba colmiliada,
De otros la recibía :
Todos corrían tras él,
Mas que todos él buin,
Y á la fío su huen buir
Es el que mas le valia,
Pues uinguno le alcanzaba
Hasta que al fin se metia
Entre unas muy grandes rocas,
Adonde la mar batia,
El gran Sofi s'espantaba,
El gran Can s'entristecia ;
El gran Calife, de miedo
Con tal cosa se moria.
Por Alá claman los suyos,
No sabemos qué sería :
Mas pasemos adelante ,
Á ver en qué as A
Pues fortuna á los osados
Ayuda y favorecía. ;
Pasemos, decian todos ,
Cuando un gran leon venia
Contra ellos , coronado ,
El cual les acometia
Tan osado y libremente,
Que á todos los relraia,
Y bi algon perro llegaba,
Mil pedazos le bacia.
Reduan , un sabio turco, .
Gran bombre en nigromancia,
Muy docto en todas las arts,
Y mas en astrología,
Cuando vió lo que pasaba,
Á grandes voces decia :
-—— ¡Vuelta, vuelta, caballeros,
Vuelta, porque así-cumplia !'
¡ Vuelta, vuelta á nuestras tierras,
Que no es este nuestro dia ! —
¿Cómo es eso? dicen todos.
—Qid , que yo os lo diria :
Sabed que el oso primero
Que dela breña salia
Y se tornaba á su cueva,
Donde primero vivia,
Es el.Gran Turco, señores, -
Cuando se tornó de Hungría,
Y cuando con el Soft
La gran conquista tenia,
El cual contino aculaba,
Nunca batalla queria,
Y cuando se la aplazabau
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 159
Á sus tierras se volvia,
Arale todas las puertas
"el rio Nilo tenia,
Cuando el Emperador
Con su gente le seguia.
El jabalí que hallamos,
e por sus piés se valia,
arba-Roja es, mis señores,
ue allá en Argel se escondia
uyendo de la de Túnez
Con tanta caballería,
El cual muerde siempre á hurto
Por la mar, 4 quien podia.
Mas el gran leon que veis
Que á todos acometla ,
s el gran teon de España,
Que de ninguno no huia,
á todos juntos vosotros
El solo acometeria,
Y á los perros de los moros
A sí los convertiria ,
Venciendo con los bramidos
Á toda la Berbería.
Pues si 4 vosotros parece,
A mí tambien parecia
Que cada cual en su tierra
Dende aqui se partiria
A poner cobro en sus reinos,
Que es lo que mas nos cumplia,
-——Bien ba dicho, dicen todus ,
Y mercedes merecia. —
Y ansí todos se tornaron ,
Como Reduan decia ,
Hasta que nosotros vamos
Con Cristo y Santa María,
Y el emperador Don Cárlos,
gue el romance apercibia,
ara tan santa jornada,
Con que á Dios tanto servia,
Y á la Iglesia militante ,
gue lo espera cada dia,
ues al fin todas las leyes
Una sola ley sería,
(Silva de varios romances.)
ta Ange una profecía de los triunfos de Cárlos V, etc.
t El
contra loa beecos en Africa y en Hungría, y para ello inventa esta
caza, fabulosa en todo.
1149.
AL MISMO ASUNTO.
(Anóximo.)
Á caza sale el Gran Turco-
De Constaatinopla la lana,
Con treínta mil caballeros ,
Todos de espuela dorada.
Los veinte mil de á caballo
Eran todos de su guarda;
Los diez mil eran señores
Muy preciados y de salva,
Con albornoces de seda
Encima de su almaldafa ;
Otros llevan capellares
Muy finos, de fina grana ,
Con sus locas y almaizares
De seda Cambray y Holanda :
Las lanzas llevan tendidas
Y al lado izquierdo la adarga,
Y el Turco en la mitad d'ellos
> vel Ide chapada,
gando en una yegua
Hermosa , rucia rodada:
De dos en dos van bablaado
o lo que mas les agrada :
Unos razonan de Hungría,
Otros hablaban del Austria,
Otros hablan de Venecia,
Otros platican de Francia _
Otros hablan de Sicilia,
Otros de Apulla y Calabria,
Otros de la Lombardia,
Otros de Roma y de lialia,
Otros de Nápoles cuentan
Y otros de la Toscana,
Y otros de la Ingalaterra,
Y de Bohemia y Romaña.
Los unos de Portugal,
Los otros hablan de España
Y otros juegan de la boca
Al ajedrez por usanza ;
Otros las tablas sin dados
Solamente con su habla ,
Al tocadillo y las donas
Como gente muy cursada;
Otros bablan en amores,
Y otros en la pan brava,
Y otros la zalá hacen
Con la cabeza inclinada ,
Sino es el rey Bayboda,
Que con el Turco hablara
Junto á su lado derecho,
En los vuelos de la caza
Y en reales balcones ,
Con lo que el Turco se holgaba ,
Guando un catariberas
De rodillas se hincaba ,
Diciendo :—Sepa su Alteza
Que yo he ballado una garza
Muy bermosa y en buen lauce ,
Aquí junto, cabe el agua. '
—Suso, suso, dice el Turco,
Suso , vamos á volalla ;—
Y un gerifalte torzuelo
: Diciendo aquesto tomaba.,.
Muy hermoso á4 maravilla,
Que de seis mudas pasaba,
| cual mas que una- ciudad
Ese Gran Turco estimaba,
Porque á todas las reales
Con muy bucn aire volaba.
Pues como la garza vieron,
Remontarse le mandaba,
Y lanzando un tagarote
Al cielo le remontaba.
—Suelten , suelten, dijo el Turco,
Que ya no se divisaba.—
ueltan neblies maestros ;
Mas ninguno le alcanzaba.
Sueltan sacres y bornies;
La garza nunca gritaba.
Suelta el Gran Turco su aye,
El cual como la lanzaba,
Comienza á subir en puntas
Que el aire señoreaba. .
La garza da grandes gritos,
Y ansí gritando hajaba ;
El balcon asesta en ella,
Y al que en ella se cebaba
Dos águilas descendieron :
La una viene mas brava,
La otra mas codiciosa,
A! halcon se enderczaban,
El balcon como las vido
Luego su presa alargaba y.
Las águilas le seguian,
Y un leon las ayudaba :
Corriendo debajo d'ellas,
iendo al halcon , bramaba ,
Hasta que al fin le mataron,
Lo cual al Turco espantaba!
Demandó á sus vasallos :
Qué aquello significaba. .
Respondióle un moro viejo ,
Que habia por nombre Audalla :
—¡ Grandes secretos , señor,
Aquesto pronosticaba ;
130
Si me aseguras la vida
Diré lo que yo alcanzaba.
—SÍ aseguro, dijo el Turco,
Sobre mi fe y mi palabra :
Di lo que bien te estuviere,
Que á mí nada se me daba :
Puesto que ha de ser, conviene,
Que lo mas presto se haga.
—Sábete , respondió el moro ,
Que la garza desdichada
Fué , señor, el gran Soldan ,
A quien tu Alteza matara,
Y cebándote en sus tierras,
Donde el primero reinaba.
Las dos águilas serán
Que te bau de dar la batalla,
Don Fernando , rey de Huogría,
Y emperador de Alemania,
Trayendo entrambos ayuda
Del muy gran leon de España,
Que ha de venir contra t
A ganar la Casa Santa.—
El Turco desque esto oyer
Muy pensativo quedara :
Apercibiendo su gente ,
Todos sus fuertes repara,
Por ambas las dos Armenias ,
Tambien el puerto de Jafa,
Y al fin sobre tal acuerdo
El se tornó á su posada.
(TiwoxEDA, Rosa real. — 1. Silva de varios ro-
smarces.— It. Floresta de varios romances. etc.)
1450.
CONVOCATORIA Á LA CRISTIANDAD PARA LÁ GUERRA CONTRA
LOS TURCOS.
(Anónimo *.)
Sevilla la realeza,
Toledo la imperial,
Granada, el Adelantado,
Mondejar, marques leal ;
Osuna la de Giron,
Treviños, Ciudad-Real,
Rota, del conde de Arcos,
Adonde bate la mar;
Sanlúcar, que es de Medina-
Sidonia la de Don Juan;
Alhambra, los de Teudilla;
Córdoba , Gran Capitan;
Nápoles, duque de Sesa,
Con Terranova á la par;
Leivas con el Principado;
Montilla, los de Aguilar;
Puertocarreros, Moguer;
Niebla, toda de mirar;
Figucroas , casa de Fería ;
Medellin, casa curia! ;
Benalcázar y Ayamonte,
Con Béjar junto á la par
Do está la banda y cadena ;
Cabra, buen Duque, sin par;
Málaga, de los Donceles ;
Benavides, Gibraltar;
Jerez de buenos ginetes,
Para hacer y para hablar,
Do los de Avila y los Faués
Suelen las cañas jugar;
«Ubeda de caballeros,
Baeza para mirar,
Carmona de bijos -dalgo,
Toda gente singular;
Aguilas, Ciudad-Rodrigo,
Y Placencia, Carvajal;
Chaves y Vargas, Trujillo,
Con Orellana sin par;
Añascos y Bejaranos,
Altamiranos sin faltar,
ROMANCERO GENERAL.
Cáceres , Paredes, Pandos,
Peñas, Holguines andar;
Alcántara , Palomeques
Y del Barco á mi pensar ;
Mérida de muchos nobles ,
Badajoz otro que tal;
Alcaudete , de Fadriques,
Cuyo espejo es el Dean;
Alburquerque, de la Cueva;
Leon toda de Guzman ;
Benavides, casa de Luna,
Y la Puente, de Bazan;
Búrgos tiene á los Velascos
Con Medina de Pomar;
Guadalajara, Mendozas ,
Hasta el conde de Almazan;
Torija en la misma casa
Los que quisieren verán ;
Los Cerda , Medinaceli,
Berlanga , los de Tovar;
Madrid, muchos caballeros ;
En Segovia está el Parral,
Benaventes , Pimenteles,
Villena, Cama y Dental ;
Salinas con el Espera
Tiene el saber sin la sal,
Najara tiene los Laras,
Astúrias todo el caudal ;
Zamora tiene los Parras,
Salamanca es general
De estudio y de generosos,
Flor d'España es de llamar ;
Alba , casa de Toledo ,
Toda de sangre real ;
Osorios, marques de Aslorga ;
Toro, de gente especial;
Villafranca del Marquez,
Ponferrada de Escobar,
Conde de Alba de Liste ,
Muy gran prior de Sant Juan;
Lemos es de los Andradas,
Devia antigua en se fundar;
Poza, Rojas ha tomado ;
Chinchon no hay mas que le dar;
Valladolid en Castilla,
Y Lisboa en Portugal;
Cifuentes babia los Silvas ;
Priego , conde general ;
Cuenca, marques de Zenete,
Y Albornoces por igual
Con Pachecos y Carrillos,
Y otros que no sé contar ;
Ribadeo , buen condado
ue su conde fué 4 heredar;
izcaya la libertada,
¿Quién os la podrá contar ?
onde con un pié descalzo
Suelen los reyes entrar;
Medina , del Almirante,
Que se llama de la mar;
Pues la encomienda mayor,
Cobos, no puede faltar;
Avila con los Pachecos
Se ha querido intitular,
Palencia de los Sarmientos,
Palenzuela de mirar;
Carrion las sicte villas
Reunidos, sus, andar ;
Melito, marques de Cuellar,
Comiencen á enarbolar;
Mariños de Andalucía,
Tellez, Puebla y Montalban;
Alamos y Quintanillas
En Medina -el-Campo están;
Cárdenas duque, en Maqueda,
Con Torrijos á la par;
Arellanos, buen linaje,
Con el conde de Aguílar;
Espinosas, de Espinosa
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
De los Monteros verán ;
Mapnueles de toda España ,
Monroyes no faltarán,
Y el buen anque d'Oropesa
Con Ayalas á la par,
Adelantado en Galicia,
Gran señor, muy liberal ;
Conde de Oñate, Guevara
Moralez con su Moral,
Los Lasos y Maldonados,
Calderones no parar ;
Soria con doce !inajes ;
Logroño no es de olvidar;
Los Anayas y Manriques ,
Padillas en su lugar ;
Los Zapatas y Castillas
Dende la mar á la mar,
Con otros muchos linajes ,
Qu'es para nunca acabar;
Alcántara y Calatrava,
Santiago con San Juan,
gue son los tres maestrazgos
e nuestra España inmortal,
Todos los comendadores
Con esto quiero lamar,
Los priores y perlados,
Suso, luego aparejar;
Arzobispo de Toledo ,
Gran bonra de Madrigal ;
Arzobispo de Sevilla,
Inquisidor general;
Los Loaisas vengan todos
Con el padre Cardenal,
Tambien con las religiones ;
iñones no haa de quedar;
obispos y arzobispos
Ya n'os podeis excusar;
De Jaen á Santiago,
De Placencia allen la mar,
Cataluña, Barcelona,
Ruysellon y Puigcerdá ;
Noble ciudad de Valencia;
Zaragoza la sin par;
Los de Miranda y Aranda
Condes , quiero despertar;
Los graudes aragoneses
Nuuca supieron faltar;
Mallorca, isla muy fuerte,
Cerdeña, sus, 4 embarcar,
E Ibiza y toda Cecilia
Nápoles no ha de quedar ;
Calabria y Bruza de un reino,
Roma, Romanía á triunfar
Con el Sumo Paulo Tercio,
Padre de la Cristiandad,
Con Adornos y Ursinos ,
Cabalierla singular ;
La Toscana con Florencia
No es razon de se olvidar;
Coraxios d'esta tierra ,
Con los Seneses saldrán,
Los Picos Mirandulanos
fr Luca se ayuntarán ;
errara , Salerno, Mantua
No son menester llamar ;
Salga el gran Grit de Venecio,
De Lombardía, Milan ;
Los Colonas prosperados
Nos barán mas prosperar;
Génova, Micer Andrea;
De Flándes no faltarán,
Los de Alemaña la alta
A Brandemburch seguirán,
Los Esguizaros, Lanzmanes
Todos tienen capitan;
Los húngaros y bobemios
Tambien nos ayudarán ;
Muchos ingleses flecheros
De Inglaterra saldrán ;
b
Lóndres será la patrona,
Y aun en Irlanda armarán;
Flor de lis, gran rey de Francia,
Por alíérez nos darán,
Por cristianisimo rey
En toda la cristiandad ;
Tambien de la Gran Brelaña;
Los de Zelanda saldrán ;
Vernán de la dulce Francia
Grande número y galan :
Lanzas gruesas muy famosas,
Gente de guerra y afan,
De Gascuña y de Provenza,
De Langúedoc marcharán
Monsiures y caballeros,
Quen el mundo no hallan par;
l gran maestre de Ródas
En Malta no ha de quedar;
Ciuco Quinas de Lisboa
El Infaute ha de sacar,
Galeon y curabelas,
Y artillería de mirar.
Mayorazgos y hijos-dalgos ,
Comenzad de cabalgar;
Labradores, dejad rejas,
Mercaderes, el tratar ;
Ganemos la Casa Santa,
Que Cárlos ha de ganar,
Porque allá muchos cristianos
Mucho nos han de ayudar,
Y los moros con los turcos
Luego se ban de rebelar.
Suldrán todas las naciones
De tierra del Preste Juan,
Y aqueste nuestro gran César
Todo lo ha de conquistar,
Pues hasta el monte Calvario
Ha en persona do llegar.
Ganadas las tres Armeuías,
Arabia no ha de dejar,
Egipto, Siria, las Indias,
Todos se le han de dar.
Agarenos , Ismaelitas
Tambien ha de conquistar,
Mas dichoso que Alejandre
Por la tierra y por la mar.
A todos en un aprisco
El los tiene de encerrar,
Los sacramentos son pasto
Con que los ha de pastar
En la Iglesia militante,
Que no se sabe negar
ningun tiempo hi hora
Que á ella quereis tornar.
aquesto siendo acabado,
Don Cárlos tiene d'estar
Abrazado con la cruz
Que Dios nos mandó abrazar
En el monte donde Cristo
A la nona fué 4 espirar
Y adonde allí diera el alma
A quien se la quiso dar,
Para gozar en su gloria
Sobre tanto trabajar,
Entronizando en la silla
gue Lucifer fué é dejar,
ternalmente gloriosa
Fruyenlo con descansar,
Viendo la esencia divina,
Do no bay mas que desear ;
Lo cual Dios nos deje ver
Y así lo quiera olorgar.
(Cancionero de Romances.)
151
1 Es curioso este mal romance, únicamente por la reseña
que contiene de hombres y paises que concurrieron á esta
guerra santa, Por lo demas está escrito de un modo bárbaro»
tan poco infeligible que no es fácil adivinar lo que el poeta
a querido decir, leyendo lo que ha dicho.
15
LOS TURCOS OBLIGADOS Á LEVANTAR EL SITIO DE VIENA,
(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.)
1151.
Al soñoliento escorpion
El nuevo sol se avecina,
Sus tardos miembros tocando
Ya por las australes vias,
Y el rojo y enjubo grano
El corvo arado escondia ,
Que á los desiguales surcos
El labrador comunica ;
Y los gustosos frutales
A Pomona se dedican,
Y con ocultos principios
a fe la palma lisa;
El morado lirio prende,
Y ha azucena se eria,
Dando la preñada tierra
Muestras del bien que abscondia,
Y ofrece abundante fruto
Y primavera cumplida,
Cuando del kondo Danubio
Eutorbia las aguas limpias,
La solícila canalla
Casi en número inánita,
Que del bravo Soliman
Los estandartes seguia,
Y de la casa Otomanz
Las respetadas josinias ,
Los belicosos Espaeos
Y janizaras cuadrillas ,
Eu tropel confuso y ciego
Puestos en torpe huida,
En vano intentan el paso
Que las aguas impedian.
Ma como el daño comun
Señala comun ruina,
Y 4 cada cual le está bicn
Del aprieto la salida,
El turco mas preeminente
La cerviz al peso inclina,
Y de los vecinos montes
Los viejos robres derriban
Y los robustos peñascos
De su fijo asiento quítan,
Y echando en el agua montes
Hallan pié do no le habia;
Donde con gran brevedad
Puentes y pasos fabrican.
Pasan has copiosas haces
Con embarazosa prisa,
Donde de sucrte mejor
e juzga el que mas camina,
e
que queda atras un pié, .
La llama tarda enemiga.
Vuelven los rostros atras
Con temerosa fatiga,
A ver si de Cárlos Quinto
Llegaba la diestra invicta,
Temida del orbe todo
Y del turco mas temida,
Y de la berética gente,
Por su valor perseguida,
Como pilar do estribaba
La fe de la Iglesia pla.
Pues como ya Soliman
En salvo puesto se babia
Con quinientos mil guerreros
Que sus banderas seguian ,
izo derribar las puentes
Por donde pasado habian,
Porque tras él no pasase,
ue en sus alcances venía
l César, con presto curso,
Ufano de ver tal dia.
Mas como lo deseado
Pocas veces se con
No pudo el augusto árlos
ROMANCERO GENERAL.
Hacer. lo'que pretendía ;
Y no fué Ln pe salvo
De los turcos la huida, '
ue no costase la entrada
e catorce mil arriba. -
(Loso Laso DE La Veca, Primera parte del Roman-
cero y tragedias de, ete.)
1152.
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo!.)
En el templo estaba el Turco,
El Turco en el templo estaba ;
Haciendo la zalá está,
Y á Mahoma suplicaba
ue le quiera dar victoria
otra Cárlos, rey de España ;
ue si esta vez le venciera
a Cristiandad es ganada.
Acabada la zalá
Luis de Griti, que llegaba,
Hijo del dux de Venecia,
ue viene con ri
incado se ha de rodillas,
Y el Turco le levantara :
—Bien venido seais, Griti,
Buena sea vuestra llegada :
Pues veols 4 tan buen tiempo ,
Seréis o de lanza.
Yo os baré conde en Hungría,
Y alcaide en Viena magna,
ue si esta vez no la tomo,
o me peste ta barba;
ue mil carros tengo 4 punto
ubiertos de seda y grana,
Y mi gente es ya partida
Porque llegue descansada.
Los de Europa, y Meliones ,
u'en la Grecia es su morada
on cuarenta mil caballos
Van, y gente bien armada,
Bandera blanca de seda,
Llevan, de lunas sembrada,
Todas de color de sangre
Por ser cosa señalada ;
Los de Bosnia y Salonique,
Como gente endiablada ,
Un dragon la boca abierta
Llevan en bandera parda.
Del Asia menor se muestran
Turcos, con lanza y adarga ;
Sus treiota mil de á caballo ,
Su bandera verde, alzada, '
Y un caballo rifador
En medio d'ella llevaba,
Blanco, guarnecido en perlas
Y de oro, que no falta;
Y los de Caramanía
Con su gente denodada ,
Van cinco mil de 4 caballo,
Bandera negra, alindada ,
Con serpiente de oro y perlas
Por el rededor sembrada.
Tambien los de Capadocia
Van como gente esforzada ,
Con cuatro mil de á cabailo *
Y bandera colorada,
un unicornio en medio
Sobre todos divisada;
Los armenios, gente fiera,
Con soberbla muy usada,
Siete mil caballos van
Su bandera desplegada
De azul, estrellas y lunas
Todo el campo matizada ;
Los de Mesopolanía
Sin temer cosa criada
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Siguen, con diez mil caballos, ”
Bandera rica, estimada,
Amarilla, con un tigre,
Al rededor plateada;
Los de Damasco caminan
Con.su linda cabalgada
yu pasan de veínte mil
bandera leonada :
Un fénix en medio della
Llevan, pintado de plata,
Diez y seis millas de Egipto
Son los de aquella jornada :
Las banderas qu'estos llevan
Muestran qu'es color morada,
Con un elefante en medio
fue de oro y plata ilustraban ;
Alcaíis innumerables,
Y de otra gente allegada
Aventureros , sin sueldo,
Pasan, como está sumada,
De setenta mil caballos
Por sus caudillos guiada.
Los de á pié, gente de guerra,
El número sé que pasa
De ciento y setenta mil,
Que para mi Estado es vada; *
Y treinta mil gastadores
De quien mucho confiaba.
Mi vasallo el rey Bayboda
M'envía á decir que parta,
Y mi amigo el rey frances
Da la guerra por Italia,
Y ese rey de Ingalaterra
Con dineros me ayudaba. —
AMí bablara un moro viejo ,
Amigo de nuestra España :
—Si me creyeres, señor, *
Dejarias la tal jornada,
gue Cárlos, emperador,
uy sangrienta trae la espada,
Que parece que la veo
tra tí muy aúlada.—
El Turco d'enojo d'esto
Diérale una hofetada ;
Mandóle echar en pues
Porque dijo tal palabra,
Y en un earro de marfil
Se va para su posada.
Las mesas hallaron puestas,
En el suelo se asentaban,
Porque así comen los turcos,
Y esta es su propia usanza.
Mandó lMamar sus mujeres
ue de cincuenta pasaban ,
ue ad bolgarse con ellas,
verlas, ántes que parta.
Cuando las tuvo delante
D'esta manera les habla :
Hablábales en amores
Para mejor agfadallas.
—La que quisiere ir conmigo,
Amigas, esta jornada,
La que pasaré en Hungria,
Llevarla he bien regalada.—
Todas dicen ser contentas
De ir con él de buena gana :
El Turco de placer d'esto
¡Ob qué de cosas les manda!
Á unas manda cristianos
Y $ otras cristianos daba ;
Á otras manda arzo 8,
Grandes señores de salva;
Á otras manda rescates
De los señores de España ;
Á otras mauda castillos
En !llungria y Alemanía,
Y esta noche el perro Turco
Durmió con su mujer Aja.
Cuando la mañana vino
A grande priesa cabalga :
Sale de Constantinopla
Un día despues de Pascua.
Diez mil genizaros lleva,
Que todos son en su guardia,
cuatrocientos esclavos,
A caballo los llevaba
De damasco azul vestidos,
Cada uno con su lanza *
Con bierros, cuentos dorado:
ue su vista enamoraba.
incuenta carros cubiertos
De púrpura y escarlata,
D'ellos cargados de ropa,
D'elios de oro y fina plata,
Con cuatrocientos camellos ;
Cada cual leva su carga,
De tiendas y pabellones
Para poner en campaña.
Va de cuatro mil genízaros
Su recámara guardada :
Lleva doscientos caballos
rt diestro, co que cabalga..
ien pajes, esclavos suyos,
Van hoy rod estimada,
Vestidos de oro, $ caballo,
Y con su lanza arbolada,
Trenzados rubios cabellos
Bajo cofla turquesada,
Plumas blancas á la izquierda,
Qu'el oro las inclinaba.
Los doce d'estos traian
Cada uno su celada
Del Gran Turco en piedras finas
Muy ricamente labrada,
Con sus quinientos lacayos
Dispuestos con fina maña,
Vestidos á la turquesca
De una color turquesada ,
Con sus flechas y sus arcos
Y una fuerte cimitarra,
Con escofias de oro y seda
Cada cual con pluma blanca ;
Y el Turco en caballo bayo
Muy pomposo caminaba
Con la silla damasquina
Y su jaez que admiraba.
Las ropas de su persona
Eran una aljuba Targa
De un extraño carmesí
De oro y aljófar bordada ;
Una cimitarra lleva
Que no puede ser preciada,
turbante en su cabeza
gue de piedras relumbraba.
ntos mil combatientes
——Este Turco los llevaba ;
De camellos y caballos .
La vista del sol quitaba.
Riberas del gran Danubio
El Turco lleva su armada.
Un capitan mameluco,
El cual Mahomet se llama,
Con catorce mil caballos
Va corriendo la campaña,
Matando las criaturas
Y doncellas que forzaba.
Derribaba las iglesias
Y mil crueldades usaba,
Hasta llegar á la villa,
La cual Vinge se llamaba.
Puesto le habian gran cerco
Pensando poder tomarla :
Dentro estaba Nicoliza ,
Que muy bien la defensaba ;
mo animoso guerrero
A los suyos animaba :
—;¡A ellos, cristianos, á ellos,
“lurcos son , no valen nada t—
15
134
Hiciéronle grandes minas;
Hinchéronselas de agua,
El Turco de enojo d'esto
De Mahoma revegaba,
Y ese gran duque de Sesa
Entre muchos se señala ;
El duque del Infantado
Que todo el campo ilustraba,
Ese marques de los Velez
Y el marques de Camarasa,
Con ese conde de Osuna
Vizconde de Peralada;
El conde de Puño-en-Rostro
Con ese conde de Aranda,
El gran cuque de Alburquerque
Con el conde de Morata,
Y el buen duque de Cardona
Qu'es tambien conde de Pradas.
De Castilla el almirante
Y el mariscal de Navarra,
Almirante de Aragon
Qwes de casta valenciana,
Y el buen duque de Maqueda
Que marques d'Elche se llama,
Y ese buen duque de Feria
Qu'es capitan de la guardia;
Con el marques de Villena
Tambien viene el conde de Alba,
Duque de Medinaceli,
De la cerca se nombraha,
Y el buen conde de Tendilla
a alcaide de Granada,
el ques de Medinasidonia
Que duque se intitulaba,
Y ese marques de Cenete
Que Mendoza se llamaba,
Y el buen duque de Gandía
Y el conde de Concentaina ;
Ese conde de Oropesa
Con aquel marques de Adra,
Esotro marques de Estepa
Y el buen conde de la Jara,
Y el conde de Ja Colilla
Que marques es de Celada;
Il mariscal de Noven
Con ese conde de Palma ;
El marques de Salvatierra
ir mora en la gran Vizcayu;
on el marques de Tarifa,
Tambien el conde de Cabra,
Con el marques de Comares
2d Córdoba tiene casa ;
ese conde de Alcaudete
Que gran esfuerzo mostraba,
Y ese conde de Ureña
Con el marques de Berlanga ;
El marques de Astorga viene
Con el marques de las Navas,
El gran prior de San Juan
Con el prior de Navarra;
El coneendador mayor
Be Santiago de la espada
Y esotro comendador
Del órden de Calatrava,
Con muchos comendadores
De cruz verde y colorada;
El gran maestre de Ródas,
Todos los de su comarca,
El buen conde de Paredes
Con ese conde de Albaida,
Y ese vizconde de Chelya
Con el conde de Almenara ;
Tambien el conde de Oliva,
Que de las centellas baja;
Marques de Cortes; y el duque
De Arcos que campeaba,
Condestable de Lerin
El que en Navarra habitaba,
Ese conde de Chinchon
ROMANCERO GENERAL,
Con.el de Hijar marchaban;
El buen conde de Olivares
Y el de Trujillo pasaban ;
El duque de Villa- liermosa
Conde de Pina llegaba,
Tambien el marques de Poza
De esta muy señalada;
Ese buen conde de Palamos
Vizconde de Evol, no falta ;
El de Luna y el de Lerma,
El de Bailen, y el de Zafra,
El de Priego, el de Cifuentes
Con seis condes de alta fama,
Que vienen tambien , y el conde
De Santistevan no falta ;
Ese marques de Mondéjar
Que muy grande esfuerzo daba ,
Y el conde de Fuensalida
Postrero no se quedaba ;
Con el buen marques del Carpio,
Duque de Nájera, marcha
Ese buen duque de Arjona
Soldado de grande fama ;
Tambien el conde de Aitona,
De la casa de Moncada ,
Y ese huen conde de Quirra
Quwes de casta catalana ;
El conde de Rivagorza,
De línea zaragozana ;
Este buen duque de Béjar
Con ese marques de Sarvia;
El conde de Medellin
Con el marques de Alamara;
Ese conde de Bugndia,
Y el marques de Santillana ;
Ese buen conde de Niebla
Que muebo les animaba ;
| duque de Francavilla
Que príncipe se nombraba y
Y el buen duque de Segorbe
Belicoso se mostraba.
De señores italianos
Viene grande cabalgada :
El marques de Monferratlo,
El conde de. . . . .
El duque de Mondragon
Con ese duque de Mantua;
Ese buen duque de Urbino
Con el duque de Ferrara ;
Ese duque de Florencia,
Que es señor de la Toscaua,
Y ese duque de Saboya
Que mucha gente llevaba;
Y el duque de Brandemburg
Que mucho sobrepujaba,
Y ese marques de Locbino
Con el marques de Pescara,
Y aqueste marques del Baslo
Capitan de toda Italia ;
El principe de Salerno
Poderoso se mostraba,
Y ese principe de Asculí
Con el príncipe de Parma ;
Y el gran rey de los romanos
Va guiando la vanguardia
Con albanios y garsollos
Y los de la Transilvania,
Con bohemios y albaneses
Y los de la casa de Austria.
Cárlos Quinto, emperador,
Viene con la retaguardia
Con muchos condes de Flándes,
Príncipes de alta Alemania,
E infinitos caballeros
Que yo no los recitaba.
Capilan de los caballos
Don Hernando de Gonzaga,
Y el buen Antonio de Leiva,
Que toda la gente mauda.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Ellos estando en aquesto,
Un capitan que llegaba
Con la marlola rompida
Y la cara ensangrentada ,
El Turco desque lo vido
Al Capitan preguutaba :
—¿Qu'es esto, mi Copitan ?
¿Qué nuevas os son llegadas*
=—— Por mí podeis ver, señor,
Lo que por allá pasaba :
Veinte y dos heridas traigo,
La menor me llega al alma;
Diéramelas Pachispablo,
Baltasar de Transilyania ;
Y ese Luis de la Cueva
Me salió en una emboscada,
De catorce mil que fuimos
Tan solo yo m'escapaba :
Si no por mi buen cabal'o
Tambien allí yo quedaba.
Los cristianos vienen cerca,
Ya dan en tu reteguarda :
Si no te retivas, Turco,
Darte ban por la vanguarda.—
El Turco con estas nuevas
Muy pensativo quedaba :
No sabe si se retire
O si espere la batalla,
Unos le dicen que huyae
Otros ánimo le daban ,
Y el consejo de Corpiro
Por muy bueno le aprobara,
Este es un buen caballero
Qwes general de su armada s .
Este que hayan resuelve
Luego, sin pensar en vada.
El Turco desqu'esto oyera
A grande priesa cabalga,
Y mandó hacer una puente
Que muy presto fué acabada ,
Para pasar el Dasubio,
Y por ella todos pasan.
Desque son de la otra parte
Luego mandó derribaria ,
Porque no pasen por ella
Y les ganen la jornada,
Asi el Tarco se fué huyendo
De miedo del rey de España,
Dejando ricos tesoros
Para la gente cristiana.
Sad Rose rea!.—1t. Floresta de varios ro-
MAaxces.
arnces
1 Este romance hace una reseña de los ejércitos turco y
eristiano que pelearon sobre el sitio de Viena, y es curioso por-
que menciona los distibguidos españoles que asistieron á esta
empresa, todos á su propia costa y voluntarios.
4483.
PRESA DE TÚNEZ POR CÁRLOS Y.
(Anónimo 1.)
Estándome en una fiesta
En los baños de Cartago ,
Caballeros muy heridos
Me han venido apresurados.
¿(Qué haceis aquí, buen señor?
e + tiempo de sudar holgando :
rbaroja, rey de 5
Os tiene 4 Túnez ganado. —
Oyendo yo ja tal nueva,
Apriesa pedí uu cabailo :
Allí habló un moro viejo,
Qu'en Argel se habia criado.
-—— N'os movais asi, señor,
une seréis desbaratado ;
u'es poderoso en la tierra,
en la mar es gran corsario.
Mas lo que habeis de hacér,
Si quereis muy bien vengailo,
Enviad embajadores
Á ese emperador Cárlos,
Porque la gente española
Es belicosa en el campo,
Y el mesmo Rey auimoso
Hará guerra voluntario. —
Bien me pareció el cousejo ,
Hícelo sin dilatarlo.
Un dia por la mañana ,
Andando yo campeando ,
Vi venir el mar cubierto
De la armada de cristianos,
Y aunque muchos les resisten ,.
Por fuerza hen desembarcado.
Salen muchos caballeros
En muy lucidos caballos ;
Salió gente muy hermosa
Y harto de buenos soldados.
Un lúnes por la mañana
Dan á la Goleta saco ;
Murieron cinco má turcos
Por armas y en el estauco,
Siete dias mas alante
A Túnez ba caminado. *
Barbaroja con su gente
La batalla ha presentado ;
Mas viendo tan buen ejército,
Apriesa se ha'retirado.
Aunque la sed era mucha,
Hasta Túnez ba llegado ;
En las torres del alcázar
Banderas ban desplegado.
Eran quince mil cautivos
Que á ventura se han librado.
¿ntran dentro sia batalla,
ue se les dieron á saco.
árlos me volvió mi reíno ,
Quedando yo su vasallo.
(Silva de vertos romances. — It. SEPÚLVENA, PO-
mances nuevamente sacados, ete. *. — 1t. Flo-
resta de varios romances.)
% Al mismo asunto hay uno que empieza, Año de mil y qui-
nientos — Y treinta y cinco corria , que está en la Rosa real do
Timoneda. Ñ
A 9 este libro empieza así el romance : Yo me estaba en una
esta.
1184,
TOMA DE LA CIUDAD DE ÁPRICA POR CÁRLOS Y.
(De Lorenzo de Sepúlveda !.)
Nuevas han venido al César
Cárlos, rey de España, un dia,
ue un cosario valeroso,
orgut Arraez se decia,
Captivo de Andrea Doria
Tres años estado habia,
Juntando muchos cosarios ,
Treinta y seis velas traia,
Y hacia muchos daños
En las costas que queria.
Dañaba á los genoveses ,
Dañaba á la Berbería,
Y aun á las costas de España
Á veces acometia. »
Tomaba muchos navlos
Que de Sicilia salian :
Corria todos los mares,
Navegar no se podia;
No habia nacion ni gente
A quien cate cortesía,
Sino solo á los franceses ,
que por amigos tenia,
á la marquesa del Gasto ,
A quien él mucho debia
Por bienes que le hiciera
Cuando estaba en prisionia.
Pensó luego el grande César
Cómo lo remediaria.
Mandó partir sus galeras ;
En su busca las envía ;
Fuéron luego bien cuarenta
En la órden que convenía
Andrea Doria las lleva,
Como general las guía :
Yan en busca del cosario
Sin parar noche ni dia.
El perro, como es astuto,
No paraba ni dormia :
Siempre estaba sobr'el hierro, '
Á las costas no venía ,
Y por guarda de sus velas
Tres galeotas tenía
Para ser bien avisado ;
Asi en salvo se ponia.
Octro meses Je buscaron,
Nunca el perro parecia ;
Al On se acogió á los Gelves,
Donde él mas se recogía :
Las galeras con mal tiempo
A los puertos se volvian,
Muy pesante él Capitan
Y la gente que traía
De uo le haber topado d
Ni hallado en su manida.
Invernande las galeras
Del César, como solian,
No se descuida el Dorgut ,
Una gran traicion urdia :
En Africa, esa ciudad
Nombrada en la Berbería ,
ue un tiempo del rey de Túnez
Fué , y su alcaide allí ponía ;
Mas al fin se rebelara ,
Y por sí vivir queria,
Que no reconoce á rey,
ile obedesce ni estima,
Fiando en su fortaleza
Y en el sitio que tenia.
Cinco mil pasos de largo
Es su cerco y su medida :
Toda ella está fundada
Sobre uba peña viva :
Toda cuasi la rodea
La mar, y la combatía :
Doscientos y treinta pasos
En tierra firme tenia,
Y en estos la barbacana
Y una grano muralla antigua,
Con muchas torres muy fuertes
ue no temen batería.
¿sta tierra por engaño
El Dorgut tomado habia
Y apoderádose en ella,
Allí su fuérza ponia.
Recogió dentro sus turcos,
Y la armada que traia ;
Desde allí iba conquistando
Las tierras que cerca habia :
Desde alli pensó el cosario
Destruir 4 la Sicilia,
Y aun en la Palla y Calabria
Mucho daño hacer podria,
Y correr á toda Italia
Y sus costas y marina;
Hecho el daño, recogerse,
Que sl cerca le venía.
Sitiara á la Goleta,
que Hegaba allá en un dia :
uviera cercada á Malta,
D'eila salir no podian :
No cultivaran las costas
De Nápoles ni Sicilia :
La Córcega y la Cerdeña
Tambien peligro corrian,
ROMANCERO GENERAL.
Y el Carban , su vecino,
Seguridad no tenia;
Los Gelves se habian de dar
Por suyos, sí ellos querian :
Desde allí á la cristiandad
Muy cruda guerra haria.
cd como es es uieto,
reposar no podía,
Su codicia le engañó
Y su may loca osadía :
No miró cuán poco ántes
En cadenx estado habia,
Y que ya se vía re
Y señor en Berbería.
No contento con aquesto,
Sale fuera en correría,
Deja en Africa un sobrino .
Y un alcaide, de quien fia; .
Con ellos trecientos turcos
Y otra mucha morería,
Mándales fortificar
Lo que á tierra irme mira.
" Ellos no se descuidaron, .
Con gran cuidado lo hacian ;
a bacer un caballero
Encima de una montiña
ue está dentro en la ciudad
á los mares combatia :
Manda limpiar un mandracho
gue dentro en el pueblo había
trando en el tercenal,
Muy hondo y de gran cabida.
Dejándoles esta órden,
El en corso se salia
Con sus velas y otras muchas
De corsarios que seguian.
Fuése á las costas d"España,
Y allí mil daños hacia;
Saqueó un lugar pequeño,
"Que Cullera se decia;
De allí se fué para Argel,
Y en tierra no descendía,
poe no fia de nadie,
Ni dél ninguno se fla,
. Miéntre que él en esto andaba,
El gran César proveiz
Que parte de sus galeras
on alguna infanteria .
De la española que estaba
En Nápoles ¿ en Sicilia, .
Fuesen á Africa de presto,
A ver si la tomarian.
El principe Andrea Doria
De Génova se partía
Con veinte ci SUyas,
ue al sueldo del Rey traía.
il y tantos españoles
En ellas levar hacia.
Fuése 4 Nápoles, do estaba
Ese ilustre Don- García :
De Toledo es su linaje,
Claro por su nombradía,
Y tambien Antonió Doría,
e peso de gran estima.
Se juntaron todos
Para ver lo que barian.
Fuéronse á juntar con ellos
Otras galeras había :
Cuatro fuéron las que el Papa
Para esta empresa envía;
Y ese duque de Florencia
Con otras tres socorría ;
Tambien se juntag con ellas
Otras diez que hay en Sicilia,
Y el maestre de Sant Juan
Otras cuatro les envía,
Como todas fuéron juntas,
Navegan á Berbería ;
Combaten á Monesterio ,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Tierra no muy bien guarnida,
La cual fué luego tomada,
Y la gente se huía :
castillo se defiende ,
Porque en él turcos habia.
Fuéron luego á combatirie,
Por capitan Don García :
Los de dentro cran valientes,
Pelean sin cobardía ; o
Al in vuestros españoles ,
Como siempre bacer solian,
Dieron dentro con esfuerzo,
Gánanle por valentía,
D'ellos quedaron heridos ;
Mas no toman hombre á vida.
De allí se fué nuestra armada
A la Goleta otro dia
Para tratar de la empresa
De Africa si se baria.
Parescióle á Andrea Doria
De volver de allí 4 Sicilia :
A Trápana fué á aportar;
Por provisiones envía ,
Tambien envía 4 llamar
Ese virey de Sicilia :
Juan de Vega , el muy prudente
ue á la hora allí venía.
este medio llegaron
Á Africa un mismo dia
Tres navíos bien cargados, *
e vienen de Alejandría
n arroz, línos y telas,
Y otras muchas mercancías,
ue eran de muy gran riqueza,
en guarda d'ellas ventan
Trescientos y tantos moros
o e á maravilla,
De Trápana , esa ciudad
Que la mar la combalia,
Nuestra armada toda junta
A la vela se bacia,
Y cuando les calma el viento
De los remos 58 servia.
Llegan á la Fabiana,
Allí su junta tenian;
Trataroa en el consejo
Si la empresa se haría.
Hubo varios pareceres,
du > fin entrepeplion
ue la conquista se baga,
es de gran osadía!
e no sabían de cierto
La fuerza que dentro babia,
Ni estaba reconocido
El sér que Africa tenia,
Miraado que llevaban .
Tan poca infantería.
No MNegaban 4 tres mil
Los españoles que babí» ;
Y no babia italianos
Que fuesen en compañía,
Sino algunos caballeros
que iban por su lozanía ,
algunos aventureros ;
No pasan de ciento arriba.
Movidos pues del gran celo,
De la fe que á Dios debian,
Y al servicio de su rey
Y al bien de la eristianía,
Parten de la Fabiana,
El viento los lleva y guía;
Aportaron 4 la costa :
De esa ardiente Berberla :
Los dos eran ya de julio
Cuando en tierra descendian.
Ese Luis Perez de Várgas
Un cousejo dado habia,
en saltando se hiciese
n fuerte , do se ponian"
Bastimentos , municiones
Y la gruesa artillería,
Y en guarda d'ello quedaba
Soler y su compañia.
De alil pasó nuestra gente
Adelante á la marina,
Ailegándose á la tierra
Donde un gran recuesto habia
Léjos cuatrocientos pasos
gue la tierra descubria :
onen luego allí cestones;
Ei cerco se fortifica.
Como estuvo ya en defensa
Van por el artillería,
Plántanla y comienzan luego
Las trincheras 4 porfía,
Para acercarse á la tierra
Y darle la batería.
Fortífican todo el campo
Por toda aquella marina;
La trincbera que hicieron
De mar á mar se tendia :
En la punta un caballero
ue al mar y á la tierra tira,
otro en medio de la arena,
Que defiende la campiña.
Ási se fortalecieron
Por no baber caballería
Que les asegure el campo
l les baga correrías,
Las galeras se pusieron
Hácla el mar de mediodía ,
Desde allí podian tirar
Á la tierra, y defendiaa
ue no viviese socorro,
omo siempre se temía.
Tambien pusieron algunas
En el otro mar, que vian
Si babia algun bajel
gue por la costa venía :
e esta suerte fué cercada
Por tierra y por mar la villa,
Sin poder salir ninguno
Si 4 nado no se salía,
” En la campaña de suyo
Poca provision babia
Por estar todo gastado,
Y aun con esto todavía
Siempre estuvo proveído
El campo de cuanto habia.
De Nápoles el virey
A su bijo proveja
De Sicilia el presidente
Á su padre socorria ,
Y ese rey del Caraban,
Cidiarse se decía,
Enemigo de Dorgut,
Provision tambien envía.
Los nuestros reconocierun
La tierra, mas cada dia
Hallaron que era mas fuerte
que primero se entendia.
odavía comenzaron
A darle la batería
Por donde era inexpugnable,
Mas ellos no lo sabían :
Batiéronla algunos dias ;
Pero no les succedía :
ulsieron darle el asalto ,'
teron que nada valia,
Aunque fuéron á probarlo
Y tentarlo en este dia;
Fuéron algunos heridos, -
Y otros perdieron la vida :
Mataron cincuenta turcos
De los que la defendian.
Viendo aquesto Juan de Vega
Y el cuidoso Don Gareía ,
Tratan cou Audrea Doria,
138
Que en la mar quedado babía
Que vayan ciertas galeras
A Nápoles y á Sicilia,
gue traigan muchas pelotas
pólvora en gran cuantía.
A Génova y 4 Florencia
Otras por lo mismo envían ,
Queriendo tentar de nuevo
De le dar mas batería.
Vinieron tas municiones ,
Muchas mas que se pedian;
Pero bien mirado todo,
Al general parescia
¡ROMANCERO GENERAL,
Manda ir 4 hacer forraje,
Dos compañías envía,
Seiscientos arcabuceros
Para ello escogia;
Y porque fuesen con órden,
A Luis Perez envía,
Y no contento con esto ,
Temiendo lo que sería,
Dejando en guarda del campo
Al cuidoso Don García,
El mismo se va en persona
Con aquellas compañías.
Llegaron á un olivar,
Dos millas andado habian ;
Desde allí salen á un raso,
Que era poca aquella gente
ara una tan gran conquista ,
Porque estaban dentro tantos
Como allí en su campo habia,
Donde ballao que tenian
Puesta ya los enemigos
Celada de infantería.
Y que demas de los turcos,
Los moros de Alejandria,
gue eran muy determinadus,
ostrarian valentía,
Por sus vidas peleando
Y por su mercadería,
Y que estaba la campaña
Mal segura y sín valía,
Temiendo que si se daba
El asalto el mismo dia,
La morisma no cargase
Con su gran caballería,
Y en el tiempo que pelea
La gente contra la villa,
Los moros vernian al campo
Y gran destrozo harian.
Por esto fuéron de acuerdo
e se traiga infantería
e la española, que estoha
En Piamonte y Lombardía :
Fuéron galeras por ella,
Que el príncipe Dorla envía.
n este medio , Dorgut,
gue en los Gelves se tenia,
Sabiendo cómo apretahan.
Los nuestros aquella villa,
Y que ya se le acercaba
Mucho mas la batería,
Como valiente y osado,
Un aviso les envía
fue estén fuertes y constantes,
rque él los socorreria ,
Y euvióles cierta seña
Para el dia en que setía,
Para que en el mismo tiempo
Ellos salgan de la villa
Y dén,en nuestra trinchera,
ue estaria desguarnida.
os nuestros iban continuo
A forraje algunas millas
Á tracr lo que hallaban
Y ramos para fagina.
Yendo un dia , acomeliólos
Una poca infantería ;
Los nuestros van sobre aviso,
Ningun daño recibian.
Recogiéronse de presto -
Do estaba una compañía
De nuestros arcabuceros ,
Que por guarda d'ellos iba.
ubo un poco escaramuza, .
Cada uno se volvía,
Los nuestros con su forraje,
Los moros desparecian.
Parecióle 4 Juande Vega
Nueva cosa, que aquel dia
Se hubiesen visto mas moro9
ue otras veces se veian,
así en el dia siguiente
Mas geutos apercibia.
Dia era de Santiago,
De España patron y gula.
Comienza la escaramuza
De nuestra arcabucería ;
Tiran los moros y turcos
Flechas y escopetería ,
Los cuales eran muy muchos,
Que tres mil y mas habia;
Los nuestros , que eran seiscientos ,
Poco á poco se retiran. j
Mueren muchos de los suyos,
Que gran miedo les ponia :
e los nuestros muere uno ;
Mas que ellos todos valía :
Muere el maestre de campo
Luis Perez, que le herian
Dos turcos á uu mismo tiempo
Desde su escopetería,
Yendo el mas cercano d'ellos,
ue la gente recogía;
ayó luego del caballo ,
Y los nuestros le traian
Tristes y descousolados ,
Por lo bien que le querian ,
Que era el mas viejo soldado
gue entre españoles habia,
uy bien quisto de la gente,
Prudente y sin cobardía.
Juan de Vega poco á poco
La gente ya retraia,
Haciendo muy grande daño
En aquella morería,
Viéndose de nuestro carro
Lo que pasa en la campiña,
Hizo luego dar al arma
El discreto Don García,
Y que estén ádas trinchuras
* Por lo que sucederia.
Envía tambien socorro
El visorey de Sicilia :
Doscientos arcabuceros,
ue fuéron darle la vida,
orque estaba ya cansada
La otra arcabucería,
Y faltaba municion,
Que tirar ya no tenía.
Ellos en aquesto estando ,
De la villa ya salian
Los turcos á pelear
Y á tentar lo que podian
Por ganar nuestras trincheras
Y hacer llana la via
Por do viniese el socorro
Que tanto esperado babian ;
Pero no les sucedió;
Resistiólos Don García,
Y aquella española gente
Que la trinchera tenia,
De tal suerte , que forzaron
A tornar dentro en la villa
A los turcos con tal priesa,
ue enla puerta no cabian;
temiendo que los nuestros
ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA.
A las vueltas se entrarian,
Cierran de presto:las puertas ,
D'este miedo que tenian :
Dejaron de fuera algunos
Que de allí se defendian
Debajo de la muralla,
Do nuestra arcabucería
Enclavaba tantos d'eltos,
Que hombre no quedara á vida,
Sí no fuera que se echara
En la mar do bajo habia;
Y á raiz de la muralla,
Donde no se descubrian ,
Se salvaron y pudieron
Recogerlos en la villa.
Juan de Vega, en allegando
El socorro, acometia
De arte 4 los enemigos,
Que en huida los penia,
D'esta suerte victorioso
Á su campo se volvia,
Y con gran prudencia y seso
Á otra cosa no atendía,
Sino 4 pensar la manera
Cómo tin hallar podria
Para salir con la empresa
En que al César tanto le iba.
El cosario y los sus turcos,
Y la otra morería
Que trujo para el socorro,
Se vuelve la misma via,
Muy pesante y descontento,
Como no le sucedia
Su desiño y pensamiento;
Sin remedio ya lo via.
Volvióse á los Allaques,
lo desembarcado habia,
Y dicen que en el camino
La su misma morería
Despojó todos sus turcos
Y se los dejó en camisa.
Aquel rey de Garvan,
De que arriba se decia,
Dió aviso de todo aquesio;
Por su bijo lo escribia,
Y ofrécese por amigo
Del César, y en su valía,
Y envió gran provision
Desde el punto de aquel dia
De vacas y de carneros,
Y de lo que mas podia.
En aqueste medio tiempo
Ningun tiempo se perdia,
Siempre habia escaramuzas
Con los que afuera salian :
Hubo cosas señaladas,
Largo de contar sería, .
En las cuales se mostrarcn
Con muy terrible osadía
Ciento y veinte caballeros ,
Todos de una compañía ,
De la órden de Sant Juan
Lucida caballería,
De muy diversas naciones
Conformes en valentía,
Que ganaron tanta honra,
pue contar no se podria.
os soldados españoles
Trabajaban á porfa :
Unos van á pelear,
Otros cavan la marina,
Otros van á traer leña,
Otros á tracr fagina.
Sirvieron de gastadores
De cuanto hacer se babia,
Siempre con un mismo gesto
a co mn gran alegría.
o estando el campo seguro,
Y la tierra su enemiga,
Viendo que sus propias manos
Eran las que les vallan,
Y que todo el buen suceso
D'ellas solas dependia,
De tal suerte trabajaron,
Sin parar noche ni dia,
Que tan cerca de los muros
La trinchera ya se via,
Que tentaron de picarlos
Con mantas que los cubrian.
Tambien tentaron de hacwr
Minas, mas no sucedia ;
No dejaron de probar
Cuanto probar se podía
Para conquistar la tierra,
Y todo en vano salia :
Los que la defienden dentro
Bien creeréis que no dormian,
Por entre la barbacana
Y el muro cavado habian
Por matar de uno en uno
A cualquiera que entraria ;
Y detras del alto muro
Un gran foso hecho habian,
Hondo de cuarenta palmos,
Del ancho que requería;
Y sembrado en él abrojos
Y otras puntas de esta guisa ,
Y 4 la parte de la tierra
Un gran reparo tenian
Al borde del mismo foso,
Que aposta hecho le habían
Para desde alli tirar
A cualquier que asomaria ,
Y si cayese en la cava
Desde allí le matarian ;
De fuegos artificiales
- Grande provision tenian.
Nunca vienen á partido
Ni mencion d'ello hacian ;
pre Dios que en la ciudad
ubo un moro que salia
- A dar aviso á los nuestros
De lo que allá dentro habia.
Este dijo los pao
Y fosos que se hacian,
Y como era imposible
Ganarse por batería
Por la parte que primero
Encomenzádose babia.
De allí poco el pobre moro,
De enemigos que tenia
Fué muerto allá en la cludad,
Su muerte gran falta hacia.
No hallaban los cristianos
Por qué modo se sabria
Lo que se bacia dentro,
Y si alguna falta habia
De agua, como pensaban,
O de cómo se sentia
El ánimo en los cercados,
O si á partido vernian.
Viendo pasar el tiempo
Y que el iovierno venía,
Dan órden en la batir :
Plantan el artillería
Muy mas cerca que primero;
Con cestones la cubrian,
El primero de setiembre
Comienza la batería
Hácia la mano derecha
A un canton que se hacia.
Habla un gran turrion
De argamasa muy antigua,
Parte dél en el arena,
Parte en la agua y la marina;
Á este tiran fuertemente ,
Este baten á porfía.
Tambien baten por el lado
Un traves que junto habia,
Temiendo que en el asalto
Gran estorbo les haria :
La cortina tambien baten
Que al lado izquierdo cala ;
Pero aqueste batir fuerte
Poco provecho hacia,
Si no dieran juntamente
Otra gruesa batería
Por la mar, de dos galeras
gue juntas atado habian.
sto fué por invencion
E industria de-Don García,
Que encima d”ellas dos juntas
Puso gruesa artillería,
Diez cañones reforzados,
Que al soltar, la mar tremia;
Pero estos no tiraron
Hasta el tiempo que se via
Que la batería de tierra
Algun efecto hacia.
Cayó medio turrion,
De manera que podia, :
Aunque con muy gran trabajo,
Subir el infantería.
Ver caer tan grande parte
Causó muy gran alegria
En los ánimos de aquellos
e por él subir tenían,
ue era tan viejo y tan fuerte,
ue en sola su batería
pco mil pelotas gruesas
Se gastaron en seis dias.
Estando la cosa en esto,
Las galeras parescian
Que traen mil españoles
Pláticos de Lombardía ,
De los fuertes veteranos
ue allí en las plazas habia.
on Alonso de la-Cueva
Junto con ellos venía,
Yendo nombrado en el cargo
ue á Luis Perez sucedía :
eneral de la Goleta
£l Rey nombrádole había.
Llegaron estas galeras,
Muy grande salva hacian;
Y saltaron luego en tierra
Con general alegría.
Los que estaban en el cerco,
Por ver gente tan lucida :
Que venía en su socorro
Al tiempo que convenía,
Los que vienen, de hallarse
Tan cerca en lo qué solian,
Salúdanse unos 4 otros
Cou palabras comedidas.
A las manos , compañeros,
Unos á otros decian,
Que muy cedo habrá de verse
Quién mas las menearía.
Viendo ya que era llegada
La gente que se pedía,
_Juan de Vega, valeroso ,
Comunica á Don García
Si le parecia tiempo
De dar Pasalto aquel día.
Habiéndolo bien pensado
Los dos juntos , resolvian
e se diese la batalla
ia de Santa María,
Por ser dia señalado,
Para que ella fuese gula.
Y estando ya en este acuerdo,
Ballaron que aun no babia
El batír hecho el efecto
Que al negocio convenía,
ast maudó Juan de Vega
Proseguir la batería.” -
dá
ROMANCERO GENERAL.
Balen por mar , por tierra
Sin parar bora del día ;
Hasta los diez de setiembre
Jugaba el artillería.
Miércoles á la mañana
Cesó ya la batería ;
De la noche ya quedaba
Ordenado por la via:
ue se daria el asalto
con qué gente sería,
Por Juan de Vega, el prudente,
Que él.4 cargo lo tenia.
uso en la guarda del campo
Parte de la infantería,
Y mas los aventureros,
e en bandera los metia.
andó que diesen asalto
Por tres partes á porfa,
Los soldados españoles ,
Deseosos de aquel dia;
Por la batería vieja
Algunos d'eltos envía ;
Otros fuéron por la nueva,
Otros por la mar venían.
Dada señal de combate,
Que en todo el campo se ota,
Árremeten con gran furia
Y no creida alegría.
Cada uno por su parte
Y cuartel que le cabía,
e entrar adentro;
Los turcos lo defendian.
. Don Fernando de Toledo
- En la muralla subía
Por la batería nueva,
Mostrando su valentía
Primero que otro nioguno;
Su bandera le seguia.
El otro por un tablon
Que encima del foso habia
ácia la parte de dentro,
Y de allí abajo caia,
Arrojándose en la tierra,
Su ánimo le valia ;
Peleando con los turcos
Cuatro heridas tenia,
Y tas dos eran mortales,
Y él nunca desfallecia,
Siguióle solo su alférez
Y otro, que al foso caia :
Por el cabo que él entrara
Ningun otro entrar podia
Sino Don Tristan de Urrea,
ue á la bora entrado habia.
r la batería del mar .
Entra otra infantería,
El agua basta los pechos,
Y otros harto mas arriba,
De suerte que dieron dentro
De golpe, aunque resistian
furcos , que en escuadron
Abajo los atendian.
Sucedió desdicha grande
Á nuestra arcabucería,
ue á la entrada por la mar
vora se perdia ;
Mojóseles toda aquella
dentro en los sacos iba;
uando quisieron tirar
* La pólvora no prendia :
Desta suerte la pelea
Mos sangrienta se encendia;
Á golpe de espadas fieras
Y de pu. Se refila :
Esto fué gran ocasion
De la matanza que había. *
Los turcos , como esforzados
Pelean sin cobardía : :
Aprovéchanse de todo
ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA. 101
Cuanto en el mundo pocian s
Hasta que hechos pedazos,
Altí en el suelo caian,
Los moros, que sus mujercs
Y sus hijos les dolian,
Y por defender sus casas
Y su libertad y vida,
Pelean muy sin temor,
Ningun partido pedian.
Pelearon en la plaza
Y en torno de la mezquita,
Y no pudiendo ya mas,
A las calles se acogian.
Una á una las ganaban
Los nuestros á gran porfa :
Palmo á palmo hasta el cabo
Los moros las defendian.
Allá dentro en una calle
Cuasi en medio de la villa,
Zumárraga, capitan,
Delante de todos iba,
Señalándose entre muchos
Que bien detras le seguian.
Salen á él cuatro turcos
Con denuedo y osadía;
El pelea con lus cuatro,
De todos se defendía,
Resistiendo á su furor,
Y ninguno le acudía,
Hasta que de una ventana
Un arcabuz le heria
Por medio de la cabeza;
No dijo esta boca es mia.
Tambien entró en los primeros
La noble caballería
De la órden de Sant Juan,
"Todos de una compañía,
Matando turcos y moros
Cuantos delante tenian.
D'ellos murieron algunos,
Harto número serían ;
Fuéron heridos cuarenta,
Todos de malas heridas,
Luego algunos caballeros
De as 7 Sicilia
Y tambien de las galeras
ue de Toscana venían,
ptraron por el portillo,
Ninguno d'ellos moría,
Ni tampoco fué berido,
¡Cosa de gran maravilla !
e los españoles muchos
Heridos, despues morían.
Así como estaban todos,
Seguía el que mas podia,
Dando prisa en la matanza,
Con gran ansia que tenian
De ver muertos sus amigos
Y otros que allí les herian
El Alcaide de la tierra
En suelo muerto yacia;
El sobrino de Dorgut,
ue bien peleado babia,
o pudiendo ya sufrir
El <p pen que venía,
Con algunos de los turcos :
Luego sobre ellos venía
Juan de Vega, el visorey ,
Y á él todos se rendian.
Tomólos por sus esclavos
Otorgándoles la vida,
Y en teniéndolos por suyos
Una gran obra hacia
Digna de tal capitan,
Digna de su gran valía.
Al sobrino de Dorgut
En presente se le envía
Á ese capitan Cigala,
Que con él rescataria
rt, XVI.
A su bijo, que Dorgut
Captivo se le tenia.
Los otros ochenta turcos
Todos se los repartia
A los soldados heridos
Y á los que quedado habian
A!lá en la guarda del campo,
Porque nada no tenían.
Esta liberalidad
Meresce muy grande estima,
Y que todos los soldados
Amen al que tal hacia.
Acabado el pelear,
El saco va por su via.
Tomaron muchas riquezas,
Joyas de muy gran valia
De moras que habia may ricas ;
Nada se les encubría :
No dejan cosa ninguna
Que en cobro no la ponian.
Pensando que en la mezquita
Algunos moros habia,
gue la cercasen de presto
rdenaba Don García:
Pegan á las puertas fuego ;
Dentro ningun hombre habia;
Todos niños y mujeres,
ue vellos lástima bacia,
iendo arder todas las puertas,
El grito al cielo ponian :
Ellos llaman á sus padres,
Pero poco les valia :
Ellas llaman sus maridos,
ue ya vida no tenian :
tras llaman 4 Mahoma,
En cuya casa se vian :
Con sus llantos y alarido
Todos de fuera salian,
Por fuerza que no de grado,
Que allí mas morir querian.
éron llevados caplivos
Cada uno por su via,
Apartados de sus madres,
Que mas nunca las verian,
Alejados de su tierra,
Donde criado se habían.
Duró el saco aquella tarde,
Basta ser ya ido el día.
Juan de Vega con cuidado
Muchas cosas proveía :
Manda curar los beridos
Que quedaban auu eon vida ;
Manda sepultar los muertos
Con la honra que meresciat.
Para ello consagraron
A la bora la mezquita,
Y do reinaba el demonio,
Cristo bandera ponía,
Allí se invoca su nombre ,
Su Evangelio se predica.
Manda tambien reparar
Á gran prisa lo que habian
Derribado los caliones
Y la otra artillería :
Manda poner muchas guardas
Por la muralla y Ja villa;
Hizo justicia muy breve
De los agravios que habian
Héchose aos á otros,
Y en igualdad los ponía.
Murieron ciento cincuenta
Cristianos en la conquista,
Sin los que fuéron heridos
De flechas y artillería.
Fuéron muertos ochocientos
De los turcos y morisma.
Murió el faerte Don Fernando
Desde allí 4 muy pocos dias ,
Y tambien Fernando Lobo,
11
162 ROMANCERO GENERAL,
Portugues de gran valla,
Con el príncipe de España
A Italia pasado habia ;
De soldados españoles
Maestre de campo le hacía :
Tambfen lo era Don Fernando;
Poco logrado lo habian.
- Murieron otros alférez
Valientes , que se sentia
Su esfuerzo por do pasaban,
Su valor por do venian,
Tomáronse cn la ciudad
Seis mil almas por caulivas,
Que llevaron á la hora
A Nápoles y á Sicilia,
Y á otras partes del mundo,
A Génova y Lombardía,
Y á la Romaña y Toscana
Su parte tambien cabia.
Cara costó aquella plaza,
Por mucho que ella valia,
Pues con sangre d'españoles
Toda ella se rendia.
Ganóse por su valor
Y su invencible osadía,
Y por el príncipe Doria,
Que lo de la mar regía, |
por el muy gran consejo ,
Y prudencia y valentía
De Juan de Yega, el leon
Que á España honra hacia;
Y por la maña y valor
De ese osado Don García,
Y por la grande fortuna
Del César, que Dios la guia.
(SepÚLvVEDA, Romances nuevamente sacados , etc.)
1 La accion de guerra queen este romance se describe con
tanta exactitud como en los boletines oficiales, y acaso con mas
minuciosidad, faé mas célebre que útil á la España. Parece que
la composicion está hecha sóbre el campo de batalla y por al-
gen de los héroes que contribuyeron á la conquista gloriosa
e la plaza de Africa, en la que tuvo tanta parte el famoso al-
mirante geroves Andrea Doria.
—
1453.
ROMANCE DEL SACO DE ROMA, POR LAS TROPAS DEL CON-
DESTABLE DE BORBON.
(Anónimo ! .)
Triste estaba el Padre Santo,
Lleno de augustia y de pena
En Sant Angel, su castillo,
De pechos sobre una almena,
La cabeza sin tiara,
De sudor y polvo llena,
Viendo 4 la reina del mundo
En poder de gente ajena.
Los tan famosos romanos,
Puestos so yugo y melena;
Los cardenales atados,
Los obispos en cadena;
Las reliquías de los santos
Sembradas por el arena;
El vestimento de Cristo,
El pié de ta Madalena,
El prepucio y Vera-Cruz
Hallada por Santa Elena ,
Las iglesias violadas,
Sin dejar cruz ni patena.
El clamor de las matronas
Los siete montes atruena,
Viendo sus hijos vendidos,
Sus hijas en mala estrena.
Cónsules y senadores
De quejas hacen su cena,
Por faltalles un Horacio,
Como en tiempo de Prosena.
La gran soberbla de Roma
Hora España la refrena ;
Por la culpa del pastor
El ganado se condena,
Ágora pagao los triunfos
De Venecia y Cartagena,
Pues la nave de Sant Pedro
Quebrada lleva la entena,
El gobernalle quitado,
La aguja se desgobierna :
Gran agua coge la bomba, $
Menester tiene carena, “
Por la culpa del piloto
Que la rige y la gobierna.
¡ Ob Papa , que en los Clementes
Tienes la silla suprema ,
Mira que tu potestad
Es traositoria y terrena!
Tú mismo fuiste el cuchillo
Para cortarte lu vena,
Ub fundador de los ciclos,
adnos paz, pues es tan buena!
Que si falta á los cristianos,
Huelga la gente agarena,
Y crece la secta mala
Como abejas en colmena,
La justicia es ya iia,
Virtud duerme á la serena ;
Quien mas puede come al otro,
omo en la mar la ballena :
Fuerza reina, fuerza vale,
Dice al fin mi cantílena.
¡Cancionero de Velazquez de Avila, fullcto suelto.
— It. Cancionero de romances. — It, Silva de
varios romances. — It. Floresta de varios ro-
mances.)
% Aunque la composicion está en el Cancionero de roman-
ces, se ha entresacado de la glosa que hay de este en el Cas-
cionero de Velazquez de Avila, donde está añadido y completo
desde el verso que dice : ;OA Papa que en los Clementes! El
anónimo autor del romance , lamentando el saco de Roma por
los españoles, parece que intenta disculparle achacando al
pa . lemente VII haberle motivado con sus excesos y mal
gobierno.
EPOCA DE FELIPE 11.— ROMANCES DE LA REBE-
LION DE LOS MORISCOS DE LA ALPUJARRA1,
1156.
DEL LEVANTAMIENTO DE LAS ALPUJARRAS.
(Anónimo.)
Despues que Fernando Quinto
Ganó la insigne Granada,
El Alhambra y Alijares,
Tambien su fuerte Alcazaba ;
Las fuertes Torresbermejas ,
Vivataubin que acompaña,
Y todos los rededores
Que están en la vega lana;
Loja, Málaga y Moclin
Y aquella nombrada Alhama ,
Con Alcalá de Albenzaide ,
Que ahora la Real se llama,
la rica Colomera,
Que de Granada es cercana ;
Los lugares de la sierra,
Que les llaman Alpujarras ;
Los que están junto á la Peza,
Guadix, Almería y Baza,
Con toda su hoya junta
Que la tiene blen oblada,
Y el gran rio de Almería,
Y el de Almanzora nombrada ,
Se vuelve para Castilla
El Rey que todo lo gana,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 463
Acompañado de grandes
Que llevó en esta jornada :
La tierra deja segura ,
De cristianos bien poblada.
Setenta años se pasaron
Y siete, en cuenta muy clara,
Que Granada estuvo quieta
ia alborotos de nada.
Mas al cabo de este tiempo,
Que Filipo gobernaba ,
Segundo de aqueste nombre,
Claro de Bo nuestra España;
El fiero Marte da vuelta
Su bandera desplegada,
Que parece ociosidad
Tenerla tanto plegada,
Y á los moros granadinos
Les incita á guerra y saña.
Todo el reino se alborota :
Desean tomar las armas,
Y al re de Argel escribieron,
El cual Ochali se llama ,
Para que las dé, y socorra ,
Promeliendo darle á España.
Lo que pasó d'este trato
Dirémos 4 otra jornada.
(Peazz nz HiTA, Guerras civiles de Grenada,
2,a parte.)
t.Todos Ó casi todos lus romances que siguen y tratan de
la rebelion de la Alpujarra, son de Gines Perez de Hita, autor
de historia novelesca, que suponiéndola traducida del árabe
publicó la primera vez, segun se cree, en el año de 1595, con
título de Historia de los vandos de los Cegries, etc. Posterior-
mente, y ya bien entrado el siglo xvi, se imprimió el libro
que contiene las guerras de la rebelion de la Alpujarra, inti-
talado, Segunda parte de las guerras civiles de Granada, el
enal es una verdadera historia. Pero como quiso que se la
considerase como continuacion de su primer 'ibro, para po-
nerla en armonía con él, luego que narra en prosa log hechos,
los reduce á romances de su propia cosecha, donde rellere en
verso lo que ántes refirió en prosa. Despues de haber insertado
en nuestro libro los romances tradicionales y los de nueva in-
vencion, contenidos en la primera parte de la obra de Percz
de Hita, de que aquellos formaron y estos realizaron el gusto
y moda de los moriscos novelescos y de los semi-históricos,
no podiamos ménos de admitir é insertar en vuestro Roxax-
CcERo los verídicos y casi oficiales que puso en la segunda parte
de su obra. Carecen, es verdad , de aquel brio y colorido poé- |
tico, de aquel interes indebinible de las obras de imaginacion ; |
pero en desquite conservan, en medio de su prosaismo, toda ¡ SADE
a
sencillez de inartificiosa verdad , donde el autor, contempo-
ráneo y participante de los hechos que narra, aparece como
testigo y comprobante de ellos. Actor en las guerras de la Al-
pujarra, y autor de su historia, Perez de Hita se presenta á
veces como juez severo de las cansas que las produjeron, y de
las crueldades y desastres inauditos que irrogaron á la patria.
Todo lo que el autor pierde como poeta , lo gana como sencillo
historiador J como hombre de un corazon sensible que llora
sobre la desdicha de los vencidos y sobre la fatalidad de las ex-
cesivas represalias, y acaso provocaciones, de los vencedores.
Soldado Perez de Hita en las huestes mandadas por el mar-
ques de los Velez, hizo con él la guerra del Alpujarra los pri-
meros años ; se acostambró al trato de los valientes que com-
batia; aprendió 4 juzgarlos y á respetar en ellos á los hombres
qe defendian sus hogares y que reclamaban la libertad y los
erechos que segun los tratados debian conservárseles y eran
hollados por la fuerza, ó sí se quiere, pot la necesidad de
mantener la paz del pais y de librarle de los riesgos que le
amenazaban por abrigar en su seno un pueblo sospechoso, de
diversa religion, hábitos y costumbres, que, unido y auxiliado
por los vecinos moros de la costa africana, pudiera compro-
meter la suerte de la monarquía española.
1157.
ALZAN LOS MORISCOS POR REY Á ABENHUMEYA , Y SE DE-
CLARAN REBELDES.
(De Gines Perez de Ilila.) *
Al son de trompas y cajas
Siendo Muley coronado,
Muchos capitanes crea
Habiendo campo formado ;
Y puso muchos presidios
Ea el granadino estado.
Los moros con rabia ardiente
Hacen casos no pensados :
Las iglesias queman todas
Deshaciendo los retablos ,
Y los santos crucifijos
Hacian dos mil pedazos,
A los santos 3 las santas
Con hachas despedazando ;
Y con grandes crueldades
Degollaban los cristianos ,
Y curas y sacristanes
Morian martirizados.
Muchos cristianos cautivan,
Y á Argel son luego enviados :
Por un arcabuz daa uno,
Por hacerse bien armados,
Y en la ciudad de Purchena
Se hace el trato y contrato.
El reyecillo Muley
D'ello queda aprovechado :
Muchas escopetas traen
Los del africano estado
Por la ganancia, que es mucha,
Pues por ellas dan esclavos:
Finalmente se destruye
Lo de Lorca y su poblado
Que estas tierras entre todas
Sienten el daño doblado ;
Porque todos sus caminos
Los moros han salteado ,
Prendiendo los pasajeros
Que á Purchena iban llevando,
Y al que se pone en defeusa
Le bacen dos mil pedazos.
Alborótanse las tierras
Sintiendo este mal recado :
Todos de armas se aperciben
Contra el granadino bando :
Lo que sobre esto pasó
Despues os será contado.
(Penzz de Hita, Guerras civiles de Granada,
2.2 parte.)
1188.
EL MARQUES DE LOS VELEZ CONTRA LOS MORISCOS , QUE
FINGIENDO TRATOS CONTINÚAN LA GUERRA.
(De Gines Perez de Hita.)
El buen conde de Tendilla
Que es marques intitulado
Del estado de Mondéjar,
Señor de muy gran ditado,
Uno de los del Consejo
Por su valor estimado,
Fiel alcaide del Albambra ,
Y gran general nombrado
De ese reino de Granada
Por el Rey y su mandado,
Como viese que los moros
Del reino se han levantado,
Mandó juntar mucha gente
De guerra, con aparato
Para poderlos vencer
Y traer á su mandado
Y subir á la Alpujarra,
Llevando campo formado;
pe a el Marques bien quisiera
Por buena via llevarlo,
Y así envió dos moriscos
De Granada á negociarlo :
Moros son de calidad,
Y de cantidad nombrados.
Manda que paces concierten
Con los moros levantados,
Y que perdon general
Prometan en aquel trato.
Enviados por el Rey
ROMANCERO GENERAL,
Para mas asegurarlos ,
Esto tratan los dos moros
Con los pueblos rebelados ;
Los cuales arrepentidos |
Dicen, que ellos son cristianos ,
Y que no le la guerra,
Porque fuéron engañados
Por el falso Abenchoar,
Que estaba mal indignado
Contra el marques de Moudéjar,
Porque habia maltratado
A los moros granadinos
Como se ha declarado;
Mas á ellos que les pesa
De haber las armas tomado,
Y que quieren reducirse
En el hábito cristiano, '
Tambien dicen los dos moros
Que darán diez mil dueados
Al que diere la cabeza
De aquel reyceillo falso,
Por codicia d'esta empresa
Muchos moros van buscando
Al cuitado reyeeillo
Para prenderio ó matarlo,
lól cual tuvo que esconderse
Donde no fuese hallado y
Y el que mas le sigue y busca
Es el Ferri, su privado,
Y como no le hallase,
Por ganar diez rajl ducados
Mató 4 un mancebo morisco
Que parecia á Don Fernando,
cortada la cabeza
A Granada la han llevado.
El Marques lo prometido
Paga, quedando engañado.
. De paz está toda el reino,
Como se habia tratado ;
Solos quedaban los Monfis,
ue no se han acomodado.
Estos son mas de tres mil,
Y todos muy bien armados ;
Pasar se quieren á Fez
En hallando buen recaudo ,
Porque entienden que ya es muerto
Aquel reyccillo falso.
Estando en aqueste punto
Muchos turcos han entrado
Dentro de las Alpujarras,
Y todos muy bien armados,
Que Jos envió el Ochali,
ey de Argel tan nombrado,
Para socorro y defensa
De este granadino estado.
Hallaron al reyecillo
En una cueva encerrado,
El cual muy bien los recibe,
Y con ellos pasa á Válor,
Y desde allí 4 Andarax
Gon su campo concertado.
Los Moníis con él se juntan
Con placer demasiado
En tener á su rey vivo,
Que por muerto le han juzgado.
El reyecillo da órden
De lo que se hará en el caso :
La guerra quiere seguir,
Como babia comenzado.
El buen marques de Mondéjar
Siendo de aquesto avisado,
Luego salió de Granada
Llevando el campo formado :
Lleva mas de veinte mil
Que le van acompañando.
uchos capitanes fuertes,
Muchos lucidos soldados,
Ricas banderas tendidas,
Y su estandarte dorado :
Con el Marques un guión,
Como caso A otambrado.
Que le lleva un general
Cuando va un campo marchaado +:
Lo que d'esto sucedió
Os será despues eontado.
(Pernzxz Ds Hira, Guerras civiles de Granada,
2.5 parte.)
4159.
AL MISMO ASUNTO.
(De Gines Perez de Uita.)
Apriesa estaba leyendo
Una carta de rebato
El famoso Don Luis,
ue ha por renombre Fajardo,
Él que es marques de los Velez
Y de Murcia adelantado.
De la ciudad de Almería
Le ha venido aquel recado,
Que el Obispo se le envía :
«Luego saliese aprestado
»Con sus armas y sus gentes,
» Y lleve campo formado,
» Atento que ya los moros
» De todo aquel obispado
»Se han levantado de guerra,
»Y que hacen muy grande daño;
- »Y que abrasan las iglesias,
» Y despedazan los santos;
» Y pues es fuerte caudillo
» Y frontero del estado
»Reino granadino moro,
» Que salga como esforzado
» Y valiente capitan
»A remediar tanto daño.»
La carta aun no habia leido
Cuando ua correo le ha entrado
Que el gran Felipe le envía
Gon otro nuevo mandato :
Que salga contra los moros
ue se habian rebelado.
uego el valiente Marques
Con valor acostumbrado
Convoca todas las gentes
De todo el reino murciano,
Que apriesa y con todas armas
Vengan donde está aguardando,
En la su villa de Velez
El que decian el Blanco.
odo el reino se ha movido
A cumplir este mandato,
Y con deseo de guerra
Cada pueblo se ha alistado.
De Caravaca han salido
Bien cuatrocieutos soldados ;
Con ellos Juan de Leon
Por capitan señalado,
Y por sargento mayor
Fué Andres de Mora nombrado ,
Por ser soldado y valiente,
En lo de Flándes hallado.
De Cehegín han salido
Utros ducientos soldados ;
Su capitan es Carreño,
Jlombre en guerras avisado.
Francisco de Melgarejo
De Mula salió alistado ,
Fuerte villa del Marques,
la mejor del reinado :
Trescientos soldados lleva,
Todos ellos hijos-dalgo,
De su noble fundacion
Conocidos y nombrados ;
Y de Totana salieron
Por un padron alistados
Ducientos hombres de guerra,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 10
Y todos muy bien armados :
Juan de Mora es capitan
De este escuadron tan preciado.
De Alhama salieron ciento
No ménos adérezados;
Soldado es su capitan,
Pedro Cayuela nombrado.
De Murcia la noble y franea
Casi salió un grueso campo
De valerosos guerreros,
Lucidos y bien armados.
Con mas braveza que el sol
Cuando mas hieren sus rayos,
Tres capitanes salieron
Caballeros esforzados :
Uno es Alouso Galtero,
De valor aventajado;
El otro es Nofre Ruiz,
Buen soldado y buen bidalgo ;
El otro Don Juan Pacheco,
Y aqueste era de á caballo,
Hombre de suerte y valor,
Que lleva de Santiago
La roja señal a? pecho
De aquel famoso lagarto.
De Lorca salió una tropa
De un escuadron esmerado
De mil hombres valerosos,
Y todos muy bien armados :
Seis valientes capitanes
Salieron en este campo ;
Juan Quiñonero es el uno,
Del Marques muy allegado;
Es elotro Juan Mateo,
De Guevara intitulado ;
Es Alonso del Castillo
El tercero en este grado ;
Juan Felices Duque es otro,
Bien conocido y nombrado ;
llernan Perez de Tudela
És el quinto , buen hidalgo ;
Es Adrian Leones
El sexto que se ha contado;
Llamábase el del Alberca,
Porque la teuija al lado :
Todos estos con la gente
Salieron de muy buen grado
Para servir al Marques
Que los estaba aguardando :
De Murcia y demas lugares
Tres mil hombres se ban juntado.
Con estos el buen Marques
Sale de Velez el Blanco ;
Mas al tiempo de salir
Murcia y Lorca se han trabado
Sobre Hevar la vanguardía
En el campo concertado,
Y Don Juan los apacigua,
Por ser maestre de campo,
Que este dia vayan juntas
Las banderas que he coutanlo
De Murcia y Lorca famosas;
Y esto siendo averiguado
Sale el campo, y nunca pára
Hasta aquel rio nombrado
Que le dicen de Almería,
Y que aquí hizo alto,
bdo en Guecija se hatlan
Muchos moros aguardando,
Para darles la batalla
Al Marques y sus soldados.
£l Marques pone 6us tropas
Con gran eoncierto y cuidado,
Para romper con los moros,
Como oiréis en otro cabo.
(Perez de Hita, Guerras civiles de Cranada,
2.1 parte.)
a)
1160.
TOMA DE CANTORIA POR EL MALEU.
(De Gines Perez de Hita.)
Con tres diversas banderas
De Purchena se ha salido
El valeroso Maleh
Llevando un campo crecido.
La una bandera es roja,
Y la otra de amarillo,
La otra es azul y blanca,
Pintado en ella un castillo.
La vuelta va de Cantoria,
gue lo manda el reyccillo,
obedécele el Malch
Como á su rey y caudillo,
Cantoria cuando lo sabe
Se apercibe á resistirlo.
Llegado habia el Maleh , .
Y por bien ha pretendido
Que se le entregue la villa,
Y no puede conseguillo,
Que el valiente Avenaix
pia no dió 4 tal partido,
El Maleh con A enojo,
Viéndose asi despedido ,
Mandó combatir la fuerza
Con gran furor J ruido.
Por tres partes la acomete
Con braveza y alarido ;
Mas defiéndese Cantoria
Con esfuerzo muy crecido.
Muchos matan del Maleh ,
Y otros muchos le han berido ;
Le conviene retirarse
Por no verse allí perdido :
Tres veces les diera asalto,
Mas siempre fué resistido.
Con gran pesar el Maleb
Se retira aborrecido ;
Pide le dén las mujeres
Que el Marques allí ba traido ,
les quitará aquel cerco
Con que los tiene oprimidos.
Los de Cantoria las dan
Por no ser mas pas ad, a
Y el Maleh se parte luego
Muy enojado y corrido
Por no salir con su intento,
Y á lo que babia venido.
Los cristianos con temor
De Cantoria se han salido ;
Los demas piden socorro,
Mas nunca les fué venido.
El Maleh se pasó á Oria,
Y muy poco le ha valido,
Porque la vino de Lorca
Un socorro muy lucido.
El Maleh se ha retirado,
Y al reyecillo ha escrito
Lo que te pasó en Cantoria,
Y lo poco qué ha podido.
El reyecillo le manda
Que con campo mas cuumplico
Revuelva sobre Cantoria,
Y cumpla lo prometido.
Mucho tiempo no pasó
Que Cantoria no se vido
Del Maleh otra vez cercada
Con poder engrandecido.
Cantoria se entrega pr ,
Que socorro no ba tenido.
(Perez DE Hirta, Guerras citilos de Granudo .
2,4 parte.)
1161.
BATALLA DE GUECIJA , Y HECHOS DEL CAPITAN FARAX.
(De Gines Perez de Hita.)
El de las verdes ortigas
En campo de oro estampadas,
Sus banderas ya tendidas,
Ordenadas sus escuadras,
A los de Guecija, moros,
Darles quiere la batalla.
La noble gente de Lorca
Le cupo ir en vanguardia ;
De batalla Cehegín,
Con él los de Caravaca ;
De retaguardia va el Fuerte
Con los de Alhama y Totana,
Y mucha caballería
De valor aventajada,
Porque esté seguro el campo
Con tan firme retaguardia,
Pues el Marques se recela
De alguna mora emboscada.
Las trompetas suenan luego
Y los pifanos y cajas :
Los de Lorca van subiendo
Una cuesta muy poblada
De unos grandes olivares
Donde están mil alboradas
Hechas de tierra y fagina
De muchas ramas cortadas.
Estas trincheras hicieron
Los moros fortificadas,
Porque la caballería
No les pueda hacer nada,
Tambien impiden los pasos
Llenando la huerta de agua;
Mas la gente es belicosa ;
Luego traban la batalla
Muy revuelta y muy reñida
La mora y cristiana escuadras.
Los moros hacen defensa
Con braveza no pensada ;
Mas con todo los de Lorca
Les van ganando la entrada,
Aunque no con demasía
Por la defensa doblada
gue alí ponian los moros
efendiendo bien su plaza.
Lo cual mirando el Marques,
En el punto luego manda
pue salgan con gran presteza
s banderas de hatalla,
ue eran las de Cehegin ,
con ellas Caravaca.
El asalto se renueva,
Cristianos van de ventaja,
Los moros suben arriba
Adonde Guecija estaba;
Por defender el lugar
Bravamente peleaban.
El Marques manda de presto
que salga la retaguarda ,
apelliden Santiago,
Y arremetan con pujanza.
La retaguarda salió,
Y el Marques eo su compaña;
Los cristianos iban juntos,
Sus banderas van mezcladas.
A los moros les convino
Retirarse de la plaza,
Y volver hácia la sierra
ue allí de Gádor se llama.
oda su caballería
Los sigue con furia brava :
Muchos moros alancean,
Muchos peo por la espada ;
Mas metidos en la slerra
Ningun caballo pasaba;
Pasaban, sí, los infantes
ROMANCERO GENERAL.
Sin tener estorbo en nada.
Con esto la tarde vino,
Que ya el sol no se mostraba ;
gue toquen á recoger
fuerte Marques mandara.
Al punto la caja tocan ,
Suena al punto la bastarda :
La señal del recoger
Cualquier soldado la guarda.
A sus banderas se vuelven ,
ue ya estaban alojadas :
l lugar se ha saqueado,
Gánase gran cabalgada
De muchas bellas moríscas ,
Ropas de seda labradas ,
Mucho oro, mucha aljótar,
Muchas perlas estimadas.
Las moras tomó el Marques,
A nadie no Je dió nada :
El campo todo se enoja,
Porque aquella cabalgada
No la repartió el Marques
Como estaba publicada.
Todos los soldados ju
En la cruz de las espadas
De uo dejar cosa viva
Eo otra cualquier jornada.
En esto el fuerte Farax,
Negro capitan de fama,
Con muy gallarda osadía
llizo dos grandes entradas
En esos campos de Lorca
Con los cuales cobró fama.
A Tablate nos volvamos
A do el de Tendilla aguarda..
(Perez os Hita, Guerras civiles de Granado,
La parte.)
1162.
BATALLA DEL DE MONDÉJAR CON LOS MORISCOS
DE LAS GUAJARAS.
(De Gines Perez de Hita.)
El buen marques de Mondéjar
De las Albuñuelas parte
En busca del enemigo ;
Llegó al puente de Tablate,
El cual encontró rompido ,
Que ya no puede pasarse,
Destruyéndole los moros
Por excusarse de Marte,
Y viéndose acometidos
Con grande furia y coraje.
Pues, llegando aquí el Marques
Mandó que el puente se obrase ,
Para que pasase el campo
La rambla de esotra parte.
El reyecillo con gente
Vino á estorbarle el pasaje :
La rambla estaba profunda;
Mal podia repararse
Aquel puente tan antiguo,
Hecho por industria y arte;
Mas la gente del Marques
Del puente hizo una parte,
Aunque angosta y quebradiza,
Para que el campo marchasc.
Defiende el moro aquel paso ;
Nadie osaba aventurarse
Á pasar por este puente,
Con temor de despeñarse.
Allí se mueve batalla,
Cada cual quiere mostrarse
Valiente en tal ocasion ,
Y con valor emplearse.
El moro al Mn se retira
Dejando libre el pasaje,
Que fué ganado por armas
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 167
Gon esfuerzo, maña y arte.
A Válor se fué el morillo
Con intento de vengarse ;
Las Guajaras apercibe
Con moros de aquella parte.
Zarrea, su capitan,
Es valiente como un Marte,
Y cou él va Gironcillo ,
ue puede bien estimarse
er un tirador gallardo
De escopeta en todas partes.
Y este le tiró al Marques
Ea el puente de Tablate :
Si no fuera por el peto
Muriera sin escaparse.
El Marques con grande enajo
No quiere mas alli estarse ;
A las Guajaras camina
Ya tendido su estandarte,
Y les dió una gran batalla,
Que tal no la diera Marte.
De ambas partes mueren mucho3
Por ofender y ampararse :.
Allí murió Don Luis,
Que Ponce suele llamarse ,
Don Juan de Villaroel ,
ue bien podia estimarse
r uno de los valientes
. Que allí podian hallarse.
Al fin las Guajaras loma
El de Mondéjar sin arte,
Llevándola los soldados
Á crudo fuego y á sangre.
(Perez bx Hita, Guerras civiles de Granado,
2,4 parte.)
1163.
MUERTE EN LAS GUAJARAS DE DON LUIS PONCE DE LEON,
(De Gines Perez de Hita.)
Al pié las Guajaras altas
De un pueblo en peñas armado ,
Herido está Don Luis,
Ponce de Leon llamado ,
Que un peñasco le hiriera
Vesde lo alto arrojado ,
Subiendo que iba la cuesta
Como valiente soldado.
Cuando el peñasco le hiere
Con un faror no pensado,
Probábase 4 levantar
Con ánimo muy sobrado ;
Mas en su sangre desbarra,
Que el suelo tiene bañado.
iendo cercana la muerte
Volvió los ojos al campo,
Vido las rolas banderas
Y el campo desbaratado ;
Vido la caballeria
Que apénas queda caballo ;.
Miró por su gente ilustre,
No vido ningun soldado ;
Con lágrimas en sus ojos
D'esta manera ha hablado :
«¿Adónde estás, buen Mendoza? 1
¿Qué es de tu campo formado?
¿qué es de tu caballería ?
¿Dónde está tanto soldado ?
y están los capitanes
Córdoba tan nombrados?
¿ Dónde está mi escuadron bello,
Que de Sevilla he sacado ?
Adónde está mi bandera
brada con tanto ornato?
JA dó mi gallardo alférez
quien la entregué en su mano?
¡Adios , mi patria querida!
¡Adios, claro duque de Arcos,
De mi sangre descendiente,
Mi pariente muy cercano !
Ya no espero de ver mas
Mi patria ni vuestro Estado.
¡Ay Virgen Santa María,
Madre el Crucificado!
¡Señora , valedme ahora :
En este terrible paso !
Y vos, mi dulce Jesus ,
Perdovadme mis pecados :
Por defender vuestra fe
Soy puesto en aqueste estado,
No por codicia del oro,
Ni del despojo sobrado,
ue harto me tengo yo
ue vos, Señor, me habeis dado.—
Diciendo aquestas razones,
La dura parca ba cortado
El hilo dulce á la vida
De un varon tan señalado.
(PeREz pe Hita, Guerras civiles de Granada,
2.2 parte.)
1 En este trozo que sigue se acuerda Perez de lita de que
es pS , Y abandona por un momento el prosaismo de simple
narrador.
1104.
EPITAFIO DE DON LUIS. PONCE DE LEON.
(De Gines Perez de Hita.)
Aquí yace Don Luis,
Ponce de Leon llamado,
De valor tan ilustrado
Como lo fué, si sentis,
El de Vivar afamado.
Matóle el sangriento Marte ,
De envidia de su valor,
Abatiendo su estandarte;
Y aunque muerto, vencedor
Queda Ponce en cualquier parta.
Porque la fama real,
Satisfecha de la gloria
De su valor sin igual,
Hace al mundo ser notoria
Su grandeza ya inmortal.
(Perez dE HiTA, Guerras civiles de Granada,
2,2 parte.)
1165.
EPITAFIO DE DON JUAN DE VILLAROEL
(De Gines Perez de Hila.)
Don Juan de Villaroel
Yace aquí, á quien ventura
Le subió en tan grande altura,
Cuanto se mostró cruel,
Despues, su gran desventura.
Duras peñas le mataron,
No soldados de valor;
Mas no por eso su honor
Los que escriben olvidaron,
Dándole digno favor.
La fama de su memoria
Para siempre es inmortal,
Por ser caballero tal,
Que merece gran historia
De un valor tan principal.
(Perez De Hita, Guerras civiles de Granada,
2.2 parte.)
1166.
BATALLA DEL DE LOS VELEZ, EN FÉLIX,
(De Gines Perez de Hita.)
El campo del buen Galleo,
Que Fajardo se decia,
ROMANCERO GENERAL.
Parte de Guecija en órden De la canalla morisca*,
Ya despues de mediodía. Entre niños y mujeres, j
Concertadamente marchan Que el verlos es gran mancilla ;
De cinco en cinco las filas, in otra gente de guerra
Y allá al ponerse del sol
Que murió en aqueste dla.
Encuentran con Don García,
(Perez De Hita, Guerras civiles de Grenada ,:
gue volvia ya de mb 2.4 parte.)
ver su gran morería, Por mes
a que aquí llame canalla á los moriscos, Perez do
o $ Pr eri pa fita, así en este romance eomo en todos los demas suyos, se
trasluce la compasion que le inspiran, y la justicia eaballerosa
Sin osar acometer que hace á su valor.
A las moriscas cuadrillas.
El Marques pasa adelante ;
Despidese de Garcia,
Hizo el campo en la campaña
Alto, en esta noche fria.
Un agua-viento le coge
Con mucha nieve esparcida,
Que le pone en gran trabajo
muy crecida fatiga ;
Mas rompiendo el alba clara
Muy bello se muestra el dia.
Manda el Marques que se dé
Municion muy bien cumplida
De pólvora, al campo todo,
Para tres ó cuatros dias,
A Félix el campo parte
Con placer y gallardía ;
Lorea leva la vanguardia
Murcia de batalla iba,
Cehegín y Caravaca
La retaguardia regían.
El campo á Félix descubre
Desde un monte que alli habia ;
Manda el Marques que descienda
El campo de aquella cima,
Y mue se ponga en lo llano,
Asi marchando como iba ;
Mas bien cerca del lugar
Un grande escuadron habia
De aquella morisma gente
Que con valor insistia
Aguardando la batalla
Que el Marques darles queria.
La vanguardia los embiste
Ántes que el Marques lo diga,
Y los moriscos descargan
Toda su arcabucería,
No cargan segunda vez,
Porque la gente se anima
De aquel escuadron cristiano,
Y ataca con gallardía.
Los moros que ven tal campo
Y tanta caballería,
Al lugar se retiraron
Por encontrar mejoría.
Apretaron los cristianos
Y Santiago apellidan ;
Los moros dan á huir
Cada uno cual mas podia :
Otros tomaron un cerro
Que junto al lugar habia,
Y otros tomaban la sierra
ue de Gádor se decia :
-Utros van hácia la mar
Por una derecha via.
El Marques que aquello vido
A su buen caballo pica,
Y por los moros se mete
Con gran valor y osadía.
Los de á caballo le siguen,
Y todos van á porfía
Matando moros y moras
Que se iban á la marina.
Todo el lugar se saquea,
No dejan persona á vida,
Y tanta es la crueldad
De las cristianas cuadrillas,
Que mas de ocho mil fenceca
1167.
EL DE MONDÉJAR PENSICUE Á ABENHUNRYA.-— BATALLA
DE PATERNA.
(De Gines Perez de Hita.)
El de Mondéjar siguiendo
Al reyecillo malvado
Corrió á Ogijar y Andarax :
Mas nunca pudo alcanzarlo,
Porque estaba Abenhumeya
Léjos de alli retirado,
Aunque muy pronto volvió,
Y en Andarax se ba alojado.
Alí tavo su consejo,
Como ya hahemos contado.
vdd el Marques á Paterna,
Do balló un campo formado
De moros apercibidos
Que le estaban aguardando,
Para darle la batalla,
Si viniera en aquei llano.
Su campo ordena el Marques,
Como estaba acostumbrado :
La batalla le presenta
A aquel bando levantado :
Dulzainas de ua cabo suenan ,
Y trompetas de otro cabo;
Grande rumor se sentia
De atambores por el campo,
Añaíiles y alabales
Atras no se habian quedado.
La batalla se comienza
Muy sangrienta en cada lado ;
Mas los cristianos son muchos,
Y su campo han mejorado.
Muchos matan de los moros
Con un valor extremado,
Los cuales salen huyendo
Del pueblo que están guardando,
Y los cristianos los siguen
Con un furor no pensado,
Matando en aquel alcance
Muchos del morisco bando.
Saquearon el lugar,
Grande despojo han sacado.
De allí se partió el Marques
Y en Orgiva se ha alojado,
Do asentó bien su real
Por estar á buen recaudo.
Aquí de su rey aguarda
Que Je venga otro mandado,
Porque no quiere sin órden
Que parta de allí su campo.
(Perez DE Hita, Guerras civiles do Cronada,
2.2 parte.)
AAA A
1468.
BATALLA DE OBÁNEZ Y ROTA DE INOX,
(De Gines Perez de Hita 1.)
Las tremolantes banderas
Del grande Fajardo parten
Para las nevadas sierras,
Y van camino de Ohánez.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
¡Ay de Obánez 1
Ocho mil guerreros lleva,
Cada uuo es como un Marte;
an al Barranco-boudo
Y allí al ca se hizo tarde.
¡ Tarde, tarde!
Marcha el Poe Let á otro dia
Cuando el sol al mundo sale,
Yá NP ha llega el campo,
Y su losado, que es grande.
¡Grande , graude!
kl bando moro entendiendo
Que el Marques viene á buscallc,
Esta noche echado ha suertes,
Por ver si podrá aguardarle.
¡ Aguardarle !
na mora echa las suertes,
Vieja, mala mas que landre,
La cual dice que bien pueden
Dar batalla y esperalle.
¡Y esperalle !
Mas que primero dén muerte
A los cristianos de Ohánez
Que tienen allí cautivos,
que su sangre derramen.
¡Ay, derramen !
Los cristianos fuéron muertos
Por aquella gente infame :
Tres doocellas degollaron
lante sus mismas madres.
¡Madres, madres!
En el real se supieron
Estas atroces crueldades,
Y juran de bien rengarlas
En dando el sangriento Marte.
¡Marte, Marte!
Otro dia en la mañana
El campo marcha y se parto,
Pasando primero el rio
Para subir á Ohánez.
¡Ay, Ohánez!
Por una ladera arriba
Todo el campo se reparte,
Y todo el bando morisco
Hace de sí un baluarte.
Baluarte! á
n un gran tajo de peñas
Hácese un escuadron grande;
Mas el campo le dispara
Cuatro pelotas volantes.
¡ Ay, volantes!
Desampara el bando moro
El peñasco, y de allí sale
Huyendo para la sierra,
Mas le siguen el alcance.
¡Alcance !
Los valerosos cristianos
Que los siguen J dan mate,
Muchos matan de los moros;
Las moras no hay escaparse ;
¡Escaparse!
Que todas fuéron cautivas,
Sin mas poder remediarse ,
Y tambien murieron muchas
Que no pudieron guardarse,
¡Ay, guardarse!
'Pantos matan de los moros,
que el rio va tínto en sangre,
los cristianos la beben ,
Que no pueden excusarse.
¡ Excusarse !
'Convínole aquí al Marques
Muchos días aguardarse,
Hasta que órden le venga
Dónde ha de ir, 6 4 qué parto.
¡Parte, parte!
antos dias aquí estuvo,
ye Su campo se deshace ,
por esto le convino
Volver atras al gran Marte.
¡Marte , Marte!
Al losado de Canjáyar
Se desciende, por ser grande,
Y que la caballería
Por todo el llano se ensanche.
¡Ensanche ! rá
A Inox en aqueste tiempo
Se saquea, y le deshacen;
Que soldados de Almería
Le siguen con erudo alcance.
¡Ay, alcance !
idados de las galeras
Se ballan en este lance,
Y por un taimado engaño
Van los moros á embarcarse.
¡ A embarcarse !
Entienden que las galeras
Que parecen, son de paces,
Y así embarcan imuchas moras
Que allí van á remediarse.
¡ Remediarse!
Mas el engaño entendido
Quisieran desembarcarse,
Y no pueden los cuitados
Del lazo desentazarse.
¡ Desenlazarse !
Las galeras á Almería
Se vuelven á solazarse ,
Y allí reparten la presa,
Que es muy ópima y muy grand: .
¡Y muy grande !
Las galeras bacen vela,
Y parten para Levante,
Llevando moros y moras
ue vender en cualquier parte.
¡ Parte, parte!
En este tiempo el Marques
A las Alpujarras sale
Del losado de Canjáyar
Un domingo, ya bien tarde,
¡ Tarde, tarde!
Porque le vino gran gente
De Albacete y etras partes,
Y de Lorca y de Chinchilla,
Que no pudo mejorarse.
¡Mejorarse!:
Son todas cinco banderas,
Do vinieron á juntarse
Mil soldados bien armados
Para entrar en eualquier parto.
¡ Parte!
Con esto sale el Marques,
Dando órden de que marchen
Por todas las Alpujarras
Con banderas y estandartes.
¡Estandartes!-
Pásalas luego el Marques,
Y en Verja quiso alojarse ,
En donde le dejarémos
Por escribir de otra parte.
16)
(PEREZ DE lira, Guerras civiles de Granada,
2.2 parte.)
4169.
DERROTA Y MUERTE DEL CAPITAN ÁJ.VARO FLORES,
(De Gines Perez de Ilita.)
El de Tendilla y Mondéjar
En su real asistia ,
Con él están muchos nobles
1 Vuelve el autor á acordarse de aquellos buenos romances
tradicionales que insertó en la historia de los bandos de Ce-
gries, etc. , 6 imita en este el de ¡A
el tono melancólico que le hizo tan célebre é interesante, que
dicen fué causa de prohibir su canto entre los moros, cuyo es-
piritu abatia privándolos del valor que mas que nunca nece-
sitaban para defenderse.
Alhasia ! conservándole
170
De la ilustre Andalucía.
Estando un dia tratando
De lo que hacerse podria
En aquella guerra infame
De la gente granadina,
Llegó un morisco corriendo,
ue de la sierra venía;
estando ante d'el Marques,
D'esta suerte le decía :
-—Valeroso general
De Granada y su valía,
Ahora es tiempo, si quieres,
De ganar gran nombradía,
Y de reducir el reino
A la paz como solia.
Sabrás que el reyecillo
Con muy poca compañía ,
En Válor se está muy quieto
Holgando de noche y día :
No tiene cuenta con guerra ,
Ni del gran daño que habia
Resultado por su causa
En toda la serranía.
Allí le puedes prender
Á tu modo y á tu guisa.
Si que , Vé tú en persona,
O algun capitan envía,
ue bien sabes de su muerta
) provecho que vendria.
El Marques que aquesto oyó
uiere él hacer la via ;
as los nobles de su campo
Le defienden esta ida,
Porque es caso peligroso
Intentar la tal partida ;
Que se envie un capitan
De los que en el real habia,
El buen Alvaro de Flores
Dice que á él le convenía,
Porque sabe bien la tierra
De toda aquella Axarquía.
El pues quiere que vaya,
Y que lleve en compañía
Mil valerosos soldados,
Armados cual convenía.
Alvaro se marcha luego
Por caminos que él sabía ;
De dia se está emboscado,
Y por la noche camina.
Eu tres dias llegó á Válor,
Y un alba, á la matutina,
Contra el lugar con su gente
Dió una grande arremetida.
Pero no encuentra defensa,
Ni á nadie que contradiga ;
Solas mujeres hallaron
Muy cuitadas y afligidas.
soldados bacen presa
D'ellas y de cuanto habia ;
No hallan al reyecillo ,
Porque en Válor no existía.
El escuadron muy contento
En marcha ya se ponia
Para tornar al real,
Y no fué como queria ,
Porque le tienen tomadas
Los moros todas las vias.
Comiénzase una batalla
Muy si y decisiva :
Los cristianos pugnan fuertes
Y matan gran morería;
Mas los moros eran muchos ,
Y tanta era la demasía,
Que para un cristiano bay ciento
ue los matara á porfía :
o quedó ningun cristiano
Que escapase con la vida.
| buen Álvaro de Flores,
Uaciendo lo que debia,
ROMANCERO GENERAL.
Murió como varon fuerte ,
Y mostró gran valentía.
(Perez de HiTaA, Guerras civiles de Granada,
2,2 parte)
1170.
BATALLA DE VERJA.
(De Gines Perez de Hita.)
Despues de aquella victoria -
Que el reyecillo tuviera
Del buen Alvaro de Flores,
Tan dolorosa y sangrienta ,
Con gran soberbia y orgullo -
Juntó consejo de guerra.
Seis leguas habia en medio ,
Donde su real asienta :
Luego envía tres espías
Para descubrir la tierra
Y el real de los cristianos,
Si estaba puesto de guerra.
Los espías vuelven luego
Y al reyecillo dan nuera,
Que bien puede acometer
Al de Velez y sus tieudas, .
El de Velez muy confuso
Estaba en estas conmedias ;
No sabe dó están los moros,
Ni dó tienden sus banderas.
Para suber algo d'ello
Grande diligencia biciera ;
Envíado ha dos espías,
Vestidos 4 la turquesca,
Que saben la lengua mora
Goumo criados en ella, .
Estos trajeron dos moros
Que saben bien de la guerra :
Ai uno dieron tormento ,
Y en él cantando da cuenta
Cómo Abenhumeya viene
A darle batalla fiera
Con tres escuadras de gente,
Formadas de sus banderas,
Y pasan de veinte mil
Los que vienen de pelea.
El Marques luego se alista
Para el alba venidera ,
Porque confesó el morisco
ue ántes A pi alba rompicra
abian de dar asalto,
Por las tres partes, á Verja;
Y así puso el campo en arma
Como muy diestro en la guerra.
Tan solo falta una hora
Para que el alba aparezca,
Cuando llegaron los moros
A dar crudo asalto á Verja.
Mas los famosos cristianos
No faltan en la pelea,
ue con ánimo sobrado
an en los de Abenhumeya,
Y al romper del claro dia
La batalla va sangrienta,
Pero tanto es el valor
De las cristianas banderas,
ue hacen al enemigo
ubir huyendo á la sierra.
El valeroso Marques
Llevaba la delantera,
Matando y alanceando
Al que delante cogiera :
El solo por su persona
Mató moros mas de ochenta,
Toda la caballería
Puso 4 Muley en afrenta,
Matándole la canalla
Que enviado habia 4 Verja.
Murieron mas de tres mii
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 471
Moriscos en la pelea ;
Los demas fuéron huyendo
Esparcidos por la sierra,
Alcanzada esta victoria
El Marques se vuelve á Verja,
En donde le dejarémos
Hasta que démos la vuelta.
(Perez bz Hita, Guerras civiles de Granado,
2,2 parte.)
1174.
VERA CERCADA POR ARENHUMEYA , Y SOCORRIDA POR LOS
CRISTIANOS DE LORCA Y MURCIA.
(De Gines Perez de Hita.)
Lleno de cólera ardiente
Abenhumeya se halla,
Porque el marques de los Velez
Venció á su gente en batalla,
Matándole tres mil hombres
De la gente mas prsnadas
Y de lo que mas le pesa,
Es dejar allá las armas.
Y así, por aqueste agravio,
Se la tenia jurada
De destruirle las tierras,
Y dejarlas asoladas.
Para salir con su intento -
A todo su campo manda
pue se parta para Vera,
orque queria cercalla,
Y que si viene socorro
De Argel, halle alli entrada,
Do desembarquen las gentes
En su ancha y grande playa.
El campo se marcha luego
Dejando las Alpujarras,
Por el rio de Almanzora,
Y junto á su orilla pasa :
Al Box destruye y al Boreas,
Del Marques muy estimadas,
A Zurgena y Partaloba ,
Sia dejar edra ní casa.
Tan solo deja á Cantoria
Por ser fuerza muy nombrada ,
Y que para sí quisiera
Que está bien fortificada,
Oria no hace cuenta,
e está tambien custodiada,
i de los Velez tampoco,
Porque tienen buena guarda
De sus mismos moradores
Con lealtad extremada.
Pasa de allí el reyecillo
Haciendo 4 Vera jornada,
Y entra por la Bellahona ,
En donde está una atalaya.
Á Vera la pone cerco
Penszandy luego ganalla ;
Pero Vera se defiende,
Porque tiene gente armada.
Tres dias la bate el moro,
No paste adelantar nada,
Y Vera puesta en peligro
Con su gente en la muralla,
Pelea muy bravamente
Contra Ja mora canalla.
Las mujeres valerosas
Se emplean en hacer balas
Por servir 4 los soldados
ue andan en la batalla.
era corriera peligro
SI el asedio mas durara :
Son muchos los enemigos
pue la tenian sitiada,
acuerda pedir socorro
Á Lorca, aunque está apartada.
Tres ginetes se aventuran
A atravesar por la escuadra
De aquella morisca gente,
Y salir con su embajada.
Rompen por los enemigos
Con braveza extraordinaria ,
Sin que daño recibiesen,
Aunque los tiran mil balas,
Corrieron todo el camino
Sin pararse para nada ;
Y el que buen caballo liene
A los demas se aventaja :
En cinco horas por su cuenta
Dentro de Lorca se halla :
Cuando dió el reloj las once
Su embajada ya está dadá:
A las doce llegó el otro
Y el tercero á la una dada.
Lorca luego se apercibe ,
Y á las dos su gente marcha.
Ochocientos hombres lleva,
Porque con estos le basta
Para romper al contrario,
Aunque mucha gente traiga;
Tambien ochenta caballos
Van en aquesta jornada :
Anochecieron en Pulpl,
Y en Vera les tomó el alba.
Abenhbumeya que vido
Venir tanta gente armada,
Levanta el cerco de Vera,
Y para las Cuevas marcha ;
Y porque eran del Marques,
Las destruye y las abrasa.
Con esto pasa á Purchena,
Donde el Maleh ya le aguarda :
Lorca le sale al alcance
Dándole en la retaguardia,
Y siguiéndole hasta el rlo;
Pero de allí se tornara,
a ya toda la gente
Venía muy alargada,
Y para Vera se vuelven ;
La cual muy regocijada
Los recibe y los obsequía
Dándoles muy finas gracias
Por aquel pronto socorro,
gue fué de tanta importancia.
as tarde la noble Murcia
Salió 4 hacer esta jornada,
Llevando cinco mil hombres,
Gente toda bien armada ;
Caravaca, a ;
Y tambien Mula la hidalga ,
Totana, Alhama con ellos,
Como Murcia se lo manda ,
Por ser cabeza de reino
En todo fué respetada ;
Mas cuando llegó esta gente
Vera estaba descercada ;
Y no por eso perdió ,
Por no ser ya necesaria ,
Honor y gloria famosa ,
Pues ya salió á la demanda,
Do mostrara su grandeza
Y virtud aventajada.
(Perez be Hita, Guerras civiles de Granada,
2,2 parte.)
1472.
ENCUENTROS DE LA RAGUA Y LAS ALDBUÑUELA — MUERTE
DEL CAPITAN CÉSPEDES.—— BATALLA DE LUCAINENA.
(De Gines Perez de Hita )
Acabadas ya las fiestas
Del reyecillo Fernando
En la ciudad de Purchena,
Do se estuvo solazando,
Un correo le ha venido
A gran priesa , saplicando
Que vaya á Jas Alpujarras .
onde le están aguardando,
Para recoger los frutos
Que los árboles han dado
a ios van destruyendo
Desde Orgiva los soldados.
Luego parte Abenhumeya,
Su campo bien concertado,
Y atravesando las sierras
A Válor babia legado ,
Y de alli se fué á Andarax
Por ser mas acomodado. '
Despacha cuatro mil hombres,
Todos muy buenos soldados :
Dos mil 4 las Albuñuelas ,
Y otros dos mil á otro cabo,
Que es al puerto de la Ragua,
En un peligroso paso,
En donde hacian un fuerte
Muy seguro los cristianos ;
Mas los moros dan en ellos,
Y fuéron desharatados,
0 png ri
ueda en poder de n08.
Y los de las Albuñaclas
Gran reencuentro han ballado,
Donde. emplearon las armas
Contra un capitan honrado,
El buea Céspedes famoso,
Que está en Tablate alojado,
Por grande guarda y defensa
De aquel peligroso paso ;
El cual , como era valiente,
Contra el hando renegado
ÁAcomete con lus suyos
Mostrando valor sobrado;
Mas los moros eran muchos,
Y destruyeron.el campo,
Do murió el buen capitan
Con renombre aventajado
De valiente, de famoso,
Mas que otro ningun soldado.
Luego en Granada se supo
Aqueste funesto caso,
Y el de Austria luego provee
De enviar mas gente al campo
Do estaba el de las Ortigas
Aquel socorro aguardando
Para fenecer la guerra,
Que tanto tiempo ha durado.
El que socorro le lleva
Es de un valor estimado,
Don Luis de Requeseas,
Por este nombre llamado.
De Castilla y de Leon
Es Comendador nombrado :
Trújole el tercio de Nápoles
En la guerra bien usado.
El marques de la Fabara
Cobo grande hueste le ba entrado;
Setecientos hombres lleva,
Todos eran hijos-dalgo.
Tambien Don Juan de Mendoza
Le socorre con su campo,
Porque el de Austria así lo ordena,
Y se cumple lo mandado.
Ouce mil infantes tiene
El de Murcia Adelantado,
Y con estos tambien lleva
Ochocientos de á caballo,
Toda gente valerosa,
Escogida para el caso;
Y los del reino de Murcia
Son los mas aventajados.
Con esta gente el de Velez
De Adra sale gallardo
En busca del reyecillo,
Que tiene crecido campo.
ROMANCERO GENERAL.
En Lucainena le"halta,
E le _ pipe
Y basta Válor.le persigue,
Do el reyecillo esforzado
Le aguarda como valiente
Mostrando ser buen soldado;
Mas tambien quedó rompido,
Su campo muy majtiratado,
Y él se salvó por la sierra .
Del buen Don Diego Fajardo,
Que le íba á los alcances
Para prenderlo 6 matarlo.
El moro deja la silla,
Y desjarreta el caballo,
Y pór lo espeso se mete ,
Inaccesible 4 caballos :
Así es como se escapó
El rey desaventurado.
Triunfante el marques de Velez,
Con doscientos de á caballo
Se ha pasado á Calahorra |
Por dar provision al campo, |
El cual se queda en Valor :
De comer necesitado.
Vuelve 4 él el buen Marques, |
De Calahorra tornando ;
Desde allí se fué á Fiñana,
Porque ya estaba avisado,
Que en Gergal 6 Bolodui
Gran morisma se ha juutado.
El Marques los fué 4 buscar
Con su campo concertado,
Do hubo un gran reencuentro,
Y salió el Marques honrado
Cargado con los despojos
(Jue tomara al moro bando,
Aunque Rufo en el Asstriada
Diga de esto le contrario ;
Pues lo que Rufo allí dice,
Sobre este reencuentro, es falso,
Que la victoria se Hevan
El Marques y sus cristianos,
Y se tornan á Fiñana,
Do quedaron alojados.
El moro se fué 4 Andarax,
Llevando todo su campo,
Y laego hablarémos dél
Y de lo que bizo allí estando.
(Penez Ds Hita, Guerras civils de Granada,
LA parte.) ñ
1473.
ABENRUBEYA ROBA SU DAMA Á ABENALGUACIL , QUE OFENDI -
DO LE HACE TRAICION.
(De Gines Perez de Hita.)
Abenhumeya contento
En Andarax residía :
Tratando en conversacion
Con Benalguacil un día
De las damas mas hermosas
De toda la serranía,
Y él habiendo referido
Aquellas que conocia ,
Le habló Bevalguacil
De una amiga que tenia.
-—Me has hablado de tus damas,
Señor, yo hablo de la mía,
Que no la hay mas hermosa
o toda la Andalucía :
Blanca es y colorada,
Como la rosa mas lina ;
Tañe , danza, canta á extremo ,
Que es un encanto el oirla;
Es moza , bella y graciosa,
Nadie vió tal en su vida.-——
Abenhumeya de oírlo
Siente del amor la berida.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 473
—Si te pluguiese, Alguacil,
Esa dama ver querria,
Solo por verla danzar
Y cantar con melodía.—
Alguacil se lo promete
Por hacerle cortesía,
Y aquetia noche la lleva
Adonde Muley vivia.
Cantó la hermosa mora
Y danzó como sabía.
lláse enamorado d'ella
Abenbumeya , y decia
A Alguacil que se la dicso,
Que á él no le faltarian.
Alguacil dice que no,
Porque la dama es su prima,
Y que se quiere casar
Con ella, que era su vida.
Abenhumeya se enoja,
Y á Benalguacil decia,
Que le haria prender
Si en algo contradecia.
Con esto llama 4 la guardia;
Abenalguacil huia
Defendiéndose de todos,
Y ála sierra se subia,
En donde balló otros muchos
A quien Muley perseguía.
Celoso y desesperado
Muy grande traicion urdia,
Haciendo un despacho falso
A Avenabo y su cuadrilla,
Que parecia del Rey
Malvado, puesta sa firma,
En el cual manda que luego,
Sin aguardar solo un dia,
Degúelle 4 todos los turcos,
Que es cosa que convenía.
Tomó Avenabo la órden,
Y vista su alevosía,
Se lo revela 4 los turcos,
Y les dice que cumplia
Matar al ruin reyecitto
Que asi matarlos querfa.
Los turcos ordenan Inego
Para Andarax la salida,
Y dar cumplida venganza
Al agravio que sufriar.
Aquí pues los dejarémos
Ordenando su partida,
Por decir de nuestra historia
Lo que cumple que ahora siga.
(PerEz DE Hita, Guerras civiles de Granada,
2,2 parte.)
1474.
SITIO DE GALERA POR El DE LOS VELEZ.
(De Gines Perez de Hita.)
Los de Castilleja moros,
Los de Orce y de Galera ,
Puestos están de concierto
Con otros moros de Iluésear,
e tomen todos las armas,
ue se alcen con la tierra,
al Maleh pidan socorro ,
ue estaba dentro en Purchena :
Galera hizo primero
De aquesta maldad la muestra.
Ho el Maleh e SOCOrro
a gente que le ra:
A Huéscar puso emiloscada
Muy oculta por la huerta ;
Mas teniendo sentimiento
cristianos, salen fuera.
Con ellos traban batalla
Muy cruel y muy sangrienta .
Muchos mueren de ambas partos;
Mas de los moros sin cuenta,
El Maleh, visto su daño,
Retirádose ha á Galera ;
El bando de los cristianos
Tambien se retira á Huéscar.
Dado han en los moriscos
Encerrados en la tercia,
Y el Maleh aquella noche
Tambien se acoge á4 Purchena.
El Marques está en Fiñana,
Con su campo va á Galera,
Donde la da dos asaltos;
¡ Mas valdria no los diera!
¡ Mucha gente le mataron
be una y otras banderas!
Allí mueren capitanes
Y oficiales de la guerra,
Con otros muchos soldados
Que mató la gente fiera.
A Fernando de Leon
Le cortaron la cabeza,
Y la pusieron los moros
En su castillo por seña,
Al de Austria escríbe el Marques
Diciéndole, que Galera
No podia ser ganada
Sin piezas que la balieran.
En este tiempo fué muerto
El Muley Abenbumeya,
Y los turcos le mataron
Por una traicion que urdiera
El moro Benalguacil
De celos que dél tuviera.
A Audalla toman por rey,
Que Abenabo se dijera :
Presto se sabrá la causa
De lo mas que sucediera.
(Persz De Hiza, Guerras cigiles de Granada,
2.2 parte.)
4475.
AVENARBO SITIA Á ORGIVA, Y EL DE SESA LA SOCORRE.
(De Gines Perez de Hita.)
El moro Abenabo Audalla,
Con cumpo fortalecido,
Para Orgiva se marcha,
Qu'es de cristianos presidio.
De trincheras la rodea
Por traella 4 su partido;
Mas los de adentro esforzados
Con valor se han defendido. .
De mny poco les valiera
Si no fueran socorrídos;
Mas el de Austria , que lo supo,
Socorro envía cumplido,
El de Sesa es general
En la milicia perito,
Y seis míl infantes lleva
De valor reconocido,
Con ochocientos caballos
Que para el caso ha pedido.
Abenabo, que lo entiende,
Su gran campo ha dividido: A
- Una parte está en el cerco,
La otra se va al camino
Por da el de Sesa veuía
Buscando á Audalla enemigo.
Cuatro capitanes salen
Del escuadron sarracino :
Dali, Nacoz, Arrendate,
Y Huzen, que de Argel vino :
Todos se emboscau y esconden
Entre los robles y pinos.
Vilches, que llega el primero,
Fué asaltado repentino,
ue los moros le acometen
furia , cual torbellino.
El buen capitan Perea,
Que detras de Vilches víno,
Muy bien quisiera ayudarle ;
Mas fuéle el bado maligno,
Porque el Nacoz al Dali
Le ayuda con buen destino
Y tal esfuerzo, que espanta
La furia con que allí vino.
Mal lo pasan los cristianos ;
Retirarse les convino
Hácia atras con toda prisa
Por donde habian venido,
Entendiendo que el de Sesa
Les daria pronto auxilio ;
Mas en las manos cayeron
De Arrendate, moro fino,
El cual los deshace y mata
Coa dolor nunca sentido,
En esto llega el de Sesa ;
Mas tambien muy ma! le ha ido,
Por ser oscura la noche,
Y estar el sol escondido ;
Y á esta causa su escuadron
Fué de los moros rompido ;
Porque todos con espanto
De la batalla han huido.
El Duque los animaba
Con valor engrandecido,
Y tanto hace por su parte,
gue su campo ha reducido,
con furor acomete
Á aquel que los ha ofendido.
Peleando los cristianos
Contra el bando fementido,
Se retiran poco á poco
Á Acequias, de do ban salido.
Los moros luego se vuelven
Al campo de do ban venido :
Abenabó deja el cerco,
A Lanjaron se ha acogido,
Porque el Duque no le entrara
En su valle enriquecido,
Los de Orgiva 4 Motril
Le van tomando el camino,
Porque el de Sesa lo manda,
Y es cosa que asi convino.
A las Albuñuelas parte
El de Sesa paladino :
Gran parte de ellas quemaba,
Y otros lugares vecinos ,
Porque daban bastimentos
Al campo de los moriscos.
El Duque vuelve á Granada,
Que el de Austria asi lo quiso ,
re allí en su lugar
A Don Pedro Mendocino
Con setecientos soldados
De valor esclarecido.
(Peaez be Hita, Guerras civiles de Grenada,
2.2 parte.)
1476.
DON JUAN DE AUSTRIA SALE DE GRANADA, CON EL DUQUE DE
SESA , CONTRA LAS ALPUJARRAS.
(De Gines Perez de Hita.)
El hijo de Cárlos Quinto
Se salia de Granada ,
Con él, el duque de Sesa
Para ir á la Alpujarra.
Veinte mil soldados lleva,
Toda gente aventajada ;
Lleva tambien mil caballos
Con la nobleza de España,
Ricas banderas tendidas,,
Que el aire las tremolaba,
Á Guejar hacen camino
ROMANCERO GENERAL,
Junto á la Sierra-Nevada,
Porque se tiene noticia
gr ay de moros grande escuadra.*
Il de Austria hace dos campos ,
Por marchar fácil la estrada ;
Toda la noche caminan
Hasta que ya vino el alba.
El Duque llegó primero
A Guejar; moros no halla,
ue se salieron de alli
Eu la misma madrugada,
Porque tuvieron aviso
De los moros de Granada
Que un gran campo va sobre ellos
Á recorrer la Alpujarra.
Algunos viejos hallaron
Que pasaron por la espada,
Tras de los moros camina
El buen capitan Quesada.
Y corriendo muy apriesa
Alcanzó la retaguardia.
Trabaron escaramuza;
Los cristianos nada ganan ;
Unos y otros se retiran,
Y cada bando se aparta.
Los moros á los cristianos
Hicieron una emboscada ,
Vestidos como mujeres
Y en un llano los aguardan,
Quesada con su escuadron
Pensó coger la manada ;
Mas cuando llegan á ella
Les dan una rociada
De buena arcabucería,
Mostrando furia muy brava.
Los cristianos se retiran
Dejando muerto 4 Quesada,
Y con él ocho soldados
Por codicia desdichada. *
A Valor se van los moros,
Donde Avenabo estaba,
El cual muy mal los recibe :
ets fraterna les daba,
rque dejaron á Guejar
Sin valerse de las armas!
Mas un turco muy famoso
Le ha salido á la parada,
Diciendo que es cosa jnsta
Tener 4 Guejar en nada.
Audalla con mal designio
A Almuñecar caminaba ,
Y á tomar la Salobreña ,
Por ser puesto de importancia
Para que sahe la gente
Que del Africa esperaba.
Almuñecar se defiende ,
Salobreña no va en zaga,
Porque tienen de presidio
Gente valerosa y brava.
Avenabo se retira
Sin la presa que peosaba :
A Valor se torna el moro
Con acuerdo que tomara;
El de Austria se parte luego
Á Galera, que está alzada,
Dejando gran campo al Duque ,
Que queda en el Alpujarra.
Á Huéscar llegó su Alteza,
Donde el de Velez estaba,
Y al cual se holgó de ver,
Porque era mucha su fama.
(Penez De Hitá, Guerras civiles de Grenads,
8,2 parte.)
ROMANCES RELATIVOS Á LA BISTORIA DE ESPAÑA. 73
4477.
DON JUAN DE ACSTRIA SITIA Á CALERA.
(De Gines Perez de Hita.)
El hijo del mas famoso
Monarca que se ha hallado,
Sobre el fuerte de Galera
Gran campo habia juntado.
Doce mil infantes tiene
Con ellos mil de á cabailo,
Recluso llevó en tres tercios
Todo el campo señalado.
De Don Pedro de Padilla
Es el uno, muy nombrado
Don Lope de Figueroa
Lleva otro tercio estimado,
Y el otro Antonio Moreno,
Soldado viejo afamado.
Á Galera reconoce
Don Juan, el hijo de Cárlos ;
De fuertes bravas trincheras
Todo el fuerte ha rodeado
Con todas las plataformas
ue es al caso necesario,
reinta y seis cañones planta,
ue baten de cada lado,
despues de ser batido
Se dió muy crudo el asalto ;
Mas los moros le resisten
Con valor aventajado,
Do muchos cristianos mueren
Con furor hechos pedazos,
Porque el valor de los moros
Es grande , aunque están minados.
Dos asaltos se les da;
Mas todos fuéron en vano
Porque el sitio es duro y fuerte
Y con valor defensado.
Capitanes quedan muertos,
Los alférez destrozados,
Y con ellos juntamente
Muertos mas de mil soldados,
El valeroso Don Juan,
Visto d'esto el mal recado,
Manda abrir otras dos mins3,
Porque quedase asolado
El fuerte de aqueste modo,
Que otro mejor no han hallado.
Los moros en este medio
En su consejo han entrado,
¿Sobre qué es lo que harian
En un caso tan pesado.
(Peazz pez Hita, Guerras civiles de Grenada,
Le parte.
1178.
PRESA DE GALERA POR DON JUAN DE AUSTRIA.
(De Gines Perez de Hita.)
Cercada tiene 4 Galera
Don Juan , el hijo de Cárlos
uinto, amado el famoso ,
de España y sus estados.
Gran campo tiene consigo ,
Que era placer el mirallo :
Muchos grandes le acompañan
De este suelo nuestro hispano,
Duques , condes y marqueses,
Muchos de pechos cruzados,
Hijos-dalgo y caballeros,
Hombres ricos, mayorazgos,
Y olros de otras muchas suertes
Y de diversos estados,
Con otra muy mucha gente
De valerosos soldados.
Al punto quiere batirla,
Y acabar con dos cercados ;
Con trincheras, plataformas,
Tiene el campo asegurado.
Por tres partes se combate
Con cañones reforzados.
Despues de haberla batido
Se Je dió el primer asalto :
Fué la batalla sangrienta,
Murieron muchos cristianos ;
Tornan de nuevo á batirla
Con cañones mas doblados.
Asalto se dió segundo ;
Mas fué el daño muy sobrado
gue los cristianos reciben
or ser el muro guardado
De los moros fuertemente,
Reciamente peleando.
El señor Don Juan que entiende,
Que cl batirla sale en vano,
Manda hacerle dos minas,
Porque el fuerte sea minado.
Las minas salen furiosas ,
Muy gran parte ban derribado
Del lienzo de la muralla,
Con parte de otro peñasco.
Hizose gran batería ;
Mas quedó dificultado
El poderse arremeter
Por lo que está derribado.
Los moros, como $e vieron
De las minas maltratados,
De aquel sitio se retiran ;
Mas al lugar se han entrado
Sin dejar la batería
Con guarda , y á mal recado.
Un soldado de los nuestros ,
Viendo que el sitio han dejado ,
Por la batería sube
Valiente y determinado :
Sin ser de nadie impedido
Al rebellin ha llegado,
Y tomado ha una bandera
De nuestro enemigo bando,
Y con ella se tornara
Sin ser de nadie enojado.
Otros soldados que vieron
Lo que hizo este soldado
A la muralla se suben
Sin ser defendido el paso :
Toda la gente cristiana
Al punto hace otro tanto.
Ál arma se toca luego ,
Y arremete todo el campo.
Los moros que lo ban sentido,
Contra sí mal enojados,
Por dejar la batería
Olvidada y sia recaudo,
Salen luego 4 defender
A los cristianos el paso,
Y se traha una batalla
Muy grande por defeusarlo.
Unos llaman á Mahoma ,
Otros dicen :—Santiago ;—
Otros gritan :—Cierra España ,
Muera el bando renegado.—
Todo el día se pelea
Hasta que el sol iba bajo.
Los cristianos con esfuerzo
La victoria hau alcanzado :
Tres mil matan de los moros
uc anduvieron peleando,
de niños y mujeres
Mataron casi otros tantos ;
mil tomaron cautivos,
Poniendo el lugar á saco.
Luego mandara su Alteza
Que fuese el lugar quemado :
¿ste fin tuvo Galera,
Y fué merecido pago.
(Penez be Hita, Guerras civiles de Cranada,
2,a parte.)
170
ROMANCERO GENERAL.
1179.
EL MALES ENVÍA Á SABER NUFVAS DE GALERA.
(De Gines Perez de Hita.)
En Purchena está el Maleh ,
ue no osaba salir d'ella,
on deseo de saber
Lo que pasaba en Galera;
Y estando un día en consejo
Coa muchos moros de Enea ,
Vuelto á ellos suspirando
D'este modo les dijera :
—Mucho deseo sa
Lo que ha pasado en Galera ,
Cómo sostiene el asedio
Y cerco que está sobre ella.
Le daria por mujer
A mi hermana la pequeña ,
A! que me dijese ahora
Lo de Galera y de Huéscar,
Si es ganada ó no es ganada,
Si está libre ó está presa,
Porque tengo allí 4 mi hermana
La que le llaman Maleha,
Que fué á ver á mis parientes :
¡ Ojalá que allá no fuera!
y sí Mahoma quisiese
Decir lo que pasa en ella,
Yo le hiciera sacrificio
De una cristiana doncella. —
Allí habló ua moro moto,
Diciendo d'esta manera :
—Ofrezco hacer ese viaje.
Por ganar tan alte empresa :
Siete años serví 6 tu bermana
Sin alcanzar cosa d'ella,
Porque veas si es así,
Hé aquí un retrato d'ella.—
Allí sacara el retrato,
En una hoja pequeña
De un blanco y liso papel,
Que cualquier la conociera,
Pareciendo tan al vivo,
Que dijeran que era ella.
Otro dia de mañana
Se saliera de Purchena
En un lijero. caballo
Que rucio rodado era.
Borceguí lleva calzado,
Y un alpargate de seda ;
Lanza 7 adarga lHevaba,
Y uu alfanje en la correa,
Y en el arzon de la silla
Una escopeta de piedra, |
ue el moro la entiende bicn,
ue en Valencia lo aprendiera.
Toda una noche camina
Por una áspera sierra,
Sin temer fuerza cristiana ,
Porque amor va en su defensa;
Y al tiempo que el sol salia
Descubre el campo de Huéscar.
En Orce aguardó la noche,
Que entrar oculto quisiera ,
alll dejó su caballo,
Con recado que te diera
£n una casa escondido ,
Y él parte por una senda.
En Galera entraba el moro
Por sitio que conociera ,
Sin ser de nadie sentido,
Porque el cielo llueve y nieva.
El moro se espanta al ver
Tan destruida la tierra,
Y de encontrar tantos muertos
De la batalla sangrienta ;
Y como era ya de noche
No puede atinar la puerta
Do entiende que está su dama,
() la piensa hallar muerta
Y si muerta vo Ja halla,
Qne es cautiva es cosa cierta :
Aguarda que venga el dia
Para poder dar la vuelta.
El dia siendo venido,
La casa bien conociera ;
Sia temor se mete el moro
Hasta el patio , donde viera .
Estar muchos moros muertdg
De cuchilladas muy fieras.
Mas adentro, en una sala,
Vido muchas moras muertas,
Donde muerta tambien halla
A la bermosa Maleba.
Con lágrimas en sus ojos
La abraza y mil veces besa :
Con palabras muy sentidas
Solemniza su tristeza.
— ¡El cristiano hubiese ma!
Que mató tanta belleza '
Mas yo juro por Mahoma
De tomar d'ello la enmienda. —
Con esto el moro huscaba
Por la casa una berramienta
Para poder sepultar A
A su infeliz dama muerta.
Un bazadon lia hallado,
Y con él hizo una huesa :
Llorando enulerra á su dama,
Cubriéndola bien de tierra,
Hácia una parte del patio
Que no fuera descubierta ;
Y en la pared con carbon
Un epitafio escribiera,
Que el nombre suyo declara
el de la bella Maleba.
Habiendo hecho esto el moro ,
De Galera se saliera
Por la mina que va al rio
Muy secreta , y de manera
pue de ninguno fué visto
or la lluvia que cayera. .
A Orce se vuelve el moro,
Vo su caballo le espera :
En él huye muy loroso
Y vuelve para Purchena,
Donde le contó al Maleb
La ruina de Galera
Y cómo 4 su buena hermana
Entre otras halló muerta.
(Penrz ve Hira, Guerres cirlles de Grenada,
2.2 perte.)
1180.
OTRO SOBRE LA TOMA DE GALERA.
(De Gines Perez de Hita )
Mastredajes, marineros
De Huéscar y otro lugar
Han armado una galera
y no la hay tal en la mar.
o tiene velas ni remos ,
Y nave ay hace mal;
El castillo de la popa
Tiene muy bien que mirar.
La carena es una peña
Muy fuerte para espantar ;
¡Quien puño galafatarla,
B en sabe galafatar!
No lleva estopa ni brea,
Y el agua no puede entrar
Sino por escotillon,
Hecho á costa principal.
Marinero que la rige
Sarracino es natural,
Criado acá en nuestra España
Por su mal y nuestro mal :
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Abenhozmia ha por nombre , De moras, que se han mostrado.
Y es hombre de gran caudal. Unos quen á las moras,
Confiado en su Galera , Otros el pueblo han entrado :
Va diciendo este cantar : Comienzan á saquearle
«¡Galera, la mi galera , Sin tener ningun cuidado.
»Dios te me guarde de mal, Escondidos mas de mil
»De los peligros del muudo, Moros, allí se han quedado,
» Y del principe Dou Juan, Que cuando vieron la suya,
» Y de su geute española, Y que estaban descuidados
» Que te viene 4 conquistar ! Los cristianus en el robo,
»Si de este golfo me sacas Les dieron muy crudo asalto :
»Delante pienso pasar Matábanlos en las casas,
»A la vuelta de Toledo, Los despojos saqueando.
»Madrid y el Escorial : Con esto vino el alcaide
»El Pardo y Aranjuez De Tíjola , con gran bando
»Los presumo visitar, A socorrer á Seron
» Y llegar á las Astúrias, Que está puesto en aquel paso.
» Do otra vez pudo llegar Los que siguieron las moras
» ÁAbeubozmia mi pasado, Huyendo vuelven acaso
»Que vino de allende el mar, De un escuadron muy crecido,
»Y poseyó las Españas Que los venía cercando,
»Casl mil años, ó mas.» De moros arcabuceros,
Estas palabras diciendo, Con un furor endiablado.
La galera fué á encailar; El Maleh con grau socorro
No puede ir adelante, Al río viene marchando :
Ni puede volver atras. El austriaco, que lo vido,
Cristianos la rodearon Á recoger ha mandado
Para haberla de tomar; Que se toque prestamente,
Toda es gente belicosa, . Recelando grave daño.
Con ellos el gran Don Juan. Matanza hacen los moros
Comienzan de combatirla , En los cuitados cristianos,
Y ella quiere pelear Que buyendo se reliran
Sía darse á ningun partido, Á su campo , amedrentados.
Antes quiere allí acabar. Llegó el Maleh con pujanza .
Fuertemente la combate Muchos tiros disparando :
El de Austria sin la dejar; El austriaco se defiende
Con cañones reforzados De aquel escuadron doblado,
Comienza á cañonear. Sus cristianos recogiendo :
Poco vale combatirla, Poco á poco y peleando
Que es fuerte para espantar, Se retira el rio arriba
Hasta que le arrojan dentro Perdiendo muchos cristianos ;
Pólvora, fuego , alquitran , . Y al bueno Von Luis Quijada,
Con que la dan cruda guerra, ue mostraba ser soldado,
Y al fín la hacen volar : n un muslo le han herido
Asl acabó esta galera De un cruel arcabuzazo.
Sin poder mas navegar. Siéntelo el austriaco mucho,
(Perez bs Htra, Guerras civiles de Granada, Y promete de vengallo.
2,4 parte.) Retiróse el de Austria al fin
AAA Con dolor nunca pensado,
Y llevó á curar á Baza
1481. E buen Quijada en a o;
ero es mortal la herida,
MUERTE DE LUIS QUIJADA, Y ROTA pe SERON. Y no puede ser curado.
(De Gines Perez de Hita.) Así dió el ánima 4 Dios,
De Baza sale Don Juan Y el cuerpo fué sepultado
El de Austria intitulado, En un convento de frailes ,
La vuelta va de Almanzora San Jerónimo nombrado.
En busca del moro baudo. Hizosele enterramiento
El campo llega á Caniles, De general afamado,
Lugar de Baza cercano, Arrastrando las banderas
Y él pasa con tres mil hombres Y atambores destemplados
Para descubrir el campo, Todos cubiertos de luto
Y la fuerza de Seron Señal de duelo mostrando.
Que está por el moro bando. En este tiempo el de
Al llegar así su Alteza Buscaba al moro Avenabo
No lo fué muy bien contado, Para dalle la batalla ;
Por llevar tan poca gente Mas él se la va excusando.
Para intentar aquel caso. Con esto el campo del Duque
Seron está apercibido, | De hambre está fatigado ,
Lo que no piensa el cristiano : Y para buscar remedio
moros usan de maña El buen Duque le ha mandado
Por salir mas á su salvo : Al marques de la Favara
Las moriscas echan fuera Que se vaya apresurado
Que salgan al despoblado; A Guadix por baslimentos
Mas llevaban buena guarda Y el Marques salió de grado
De un escuadron bien formado. Con una escolta muy buena,
Piensan los nuestros que huyen ; Y el bagaje á buen recaudo.
Arremeten denodados Mas en el puerto la Ragua
Por coger aquella presa Fué el Marques desbaratado
T. XVI, 42
ROMANCERO GENERAL,
Por dos capitanes moros
Que le dieron crudo asalto.
Peleando luego el Marques
Como valiente soldado,
Nizo retirar los moros,
Llevando su escolta á salvo
A Calahorra y Guadix ,
Donde le fuera mandado,
El Duque supo esla nueva
Y le pesó en sumo grado ;
Pero vengóla muy bien,
Pues asi lo había jurado,
Que gauó á Castil de Ferro
Y las mieses ha quemado,
Matando muy muchos morus,
Y retirando á Avenabo.
En este tiempo y sazon
En Ronda el morisco bando
Se ha levantado furioso
Mil banderas tremolando.
El duque de Arcos los sigue,
Y los ha desbaratado ,
Matando muy muchos d'ellos,
Como la prosa ha contado.
Conviene volver abora
A Don Juan de Austria y su campo.
(Perez DE Hita, Guerras civiles de Granado,
2.2 parte.)
1182.
TOMA DEL CASTILLO DE TÑOLA,
(De Gines Perez de Ihita.)
Aquel castillo famoso,
gue es de Tijola la Vieja,
l de Austria con su poder
Estrechamente le asedia.
Con tres tercios le han ceñido
Por el llano y por la sierra :
Al mediodía Don Lope
Planta y hace su trinchera;
A la parte tramontana
Don Pedro Padilla asienta
Su tercio, muy sagazmente,
Como aquel que lo entendiera ;
El buen Antonio Moreno
Dentro en Tíjola la Nueva,
Donde asiste el buen Don Juan
Con la gente aventurera :
En el un tercio y el otro
Parcce una y otra seña.
Trinchera se hace luego,
Plataformas á gran priesa;
Plántanse doce cañones
Para que batan la tierra ,
Sin otros dos que se ponen
En medio de una ladera.
Mas al plantar estos dos
Grande escaramuza hubiera,
Porque los moros lo estorban,
Y los nuestros perseveran ,
Los cuales son zamoranos,
Tambien de Toro y su tierra ;
Mas por ser los moros muchos
Van perdiendo la ladera,
Los socorre un capitan
De Murcia con su bandera ;
Francisco Galtero ha nombre,
El cual puesto en la pelea
Hizo tanto, y pudo tanto,
Que se plantan las dos piezas,
Á pesar del bando moro
Que procura defenderlas.
La tierra se bate luego,
_ Las balas dan en las peñas,
Y en las lorres y murallas
No hacen ninguna mella, .
Por estar muy encajada
la obra y cimiento en ellas,
Treinta dias se han pasado;
Los moros salirse acuerdan
Una noche fria , oscura,
Cual al caso conviviera.
Llegó una noche cerrada,
Que llueve , ventisca y uleva ,
Con terrible oscuridad ,
gre la causara uva niebla :
i nombre byrtan al campo,
ue el Tuzaní se lo diera,
on esto el moro se sale
Marchando para la sierra;
Mas no acaban de salir
Cuando alarma se dió recia,
Todo el campo se alborota,
A la muralla se allega,
Y con un valor terrible
Se gana y toma la tierra,
Los de Lorca los primeros
Por la muralla atraviesan,
Y ponen fuego á las casas,
Haciendo grandes hogueras,
Porque viesen los cristianos
Con quién tienen la pelea.
Las dos eran de la noche
Cuaudo cristianas banderas
Puestas en el alto alcázar,
Que el aire las tremolea,
España, España , diciendo
Toda la gente de guerra,
La nueva y vieja Tijola
Por el rey Felipe quedan.
Juéves Santo fué en la nocho
Cuando este asalto se diera:
El campo se fué á Andarax,
Donde está el duque de Sesa,
El cual recibió muy bien
Con su campo al de su Alteza.
El Duque se fué á Granada,
Y el de Austria en Andarax queda.
(Perez bx Hita, Guerras civiles de Granoda,
2.2 parte.)
1485.
ABENABO PIDE PACES, Y MATA AL HABAQUÍ,
(De Gines Perez de Hita.)
Temeroso de la muerte
Estaba Avenabo Audalla,
Viendo cómo ya la guerra
Con sa daño se acababa ,
Y tambien sus capitanes
Ya no curan de las armas,
Y los niños y mujeres
Por las paces sSuplicaban.
Al fin acuerda rendido
Pedir á Don Juan de Austria
Que las paces les conceda ,
Como las pide y demanda.
ue las haciendas se queden
En los moros de Granada ,
Como solian estarlo,
Pagando su pecho y farda ;
Y que los turcos se embarquen
Pasando la mar salada.
Para tratar de las paces
Al buen Habaqui enviara,
Porque es hombre muy prudente
Y discreto en cualquier habla.
Marchándose el Rabaquí,
Para Andarax caminaba
Adonde asiste su Alleza,
Y le expuso la embajada,
Pidiendo las condiciones
ue Avenabo demandara.
El buen Don Juan las otorga
Con voluntad pura y llana,
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Y al Habaquí, porque vino
Á traer esta embajada ,
Le dió una cadena de oro
Y una espada muy dorada.
Con esto tornó á Avenabo,
Ya las paces concertadas;
Mas traidores cou envidia
Al Habaquí maltrataban,
Dando á entender á su rey
Que grande traicion le armabo,
Por querelle llevar preso,
Y entregarle 4 Don Juan de Austria,
Con la honra de las paces
Para su bien ajustadas.
Avenabó con enojo
Que le ahorquen luego manda,
Lo cual al punto fué hecho
Del ramo de una carrasca.
Murió el Habaquí cristiano,
Dios perdone la su alma.
Mucho le pesó 4 Don Juan
De su muerte desastrada.
Todo el escuadron morisco
Se rebela contra Audalla,
Y así este se va buyendo
Junto á la Sierra-Nevada.
Allí en una oscura cueva
Tiene el moro su posada
Con muy pocos que le siguen
De los monfis, gente mala.
Luego los mas capitanes
De la chusma rebelada,
Abenaix de Cantoria ,
El Maleh y su mesnada ,
- Con otros no pocos moros
A Andarax hacen jornada,
Y allí confirman las paces,
Como estaban ya tratadas.
Á Guadix partió su Alteza,
- De allí envía embajada,
Haciendo saber al Rey
De las paces ya asentadas.
Su Majestad mandó luego,
Que saliesen de Granada
Todos los moros y moras
Y los de las Alpujarras,
Y que pena de la vida
A aquel que en contrario haga.
Mucho siatieron los moros
Aquesta nueva demanda ,
Que mas quisieran morir
Que dejar su dulce patria :
Mas al fin todos la dejan,
Y á Castilla se trasladan
De toda la Audalucía
Y Sevilla la nombrada,
Fijándose en otras tierras
Fuera de lo que es Granada,
(Perez De Hita, Guerras civiles de Grenada,
2.2 parte.)
ROMANCES SOBRE LA LIGA SANTA Y. BATALLA
l DE LEPANTO.
1184.
DESCRÍBESE EL SITIO DE MALTA, Y CÓMO LOS TURCOS
FUÉRON FORZADOS Á LEVANTARLO.
(Anónimo.)
Enojado está el Gran Turco,
Que Soliman se llamaba ;
El semblaste tiene airado,
La mano puesta en la barha,
De ver cómo los malteses
Le corrian la campaña
Hasta la Grecia y Morea
Sin dejar cosa criada.
Sobre esto tiene consejo,
Do determina con saña
De sobre Malta enviar
Una gruesísima armada.
D'ella al Pialí-Bajá
Por capitan señalaba ,
Y de la gente de guerra
A Mustafá le nombraba,
Y Dragut en esta empresa
Era el que mas animaba.
Parten con doscientas velas
Que casi el mundo espantaban;
incuenta mil combatientes
Lleva la hueste pagana,
Año de mil y quinientos
Sesenta y cinco señala,
A diez y ocho de mayo,
Cuando aportó sobre Malta.
Salen los comendadores
A defendelles la entrada.
Retiráronse de presto ,
Por ser tanta la canalla;
Refuerzan sus fortalezas,
El Maestre que ayudaba.
Los turcos sobre San Telmo
Dieron con furía muy brava;
Apuntan su artillería,
Empiezan cruda batalla,
Defiéndense los de dentro
Mostrando no temer nada,
Los perros , de pesar d'esto,
Cou su soberbia sobrada
Dánles asaltos bravosos ;
Hacen de mano endiablada
Uua puente de madera
De bierro toda aforrada
Para tomar á San Telmo;
Pero la gente cristiana
Sin mostrar ningun temor
Defiende como esforzada,
Y Uragut aquesto viendo,
Por mostrarse esta jornada,
Fué á decir al artillero
gue viese cómo liraba ,
que asestase mas bajo;
Y tal fué la asestada,
Que tocando en la trinchera,
De aquel tiro dió la bata
En una piedra, la cual
A Dragut muerte le daba;
Tambien al maese campo
Que llamaban Saliaga.
De la muerte d'estos dos
Sintieron pena doblada
Los turcos y los bajáes,
Por ser cosa señalada;
Y para vengarse d'ello
Muévense con mano airada,
De dar asalto á San Telmo,
Toda la hueste juntada ,
Con tal grita y vocería
Que quien la oyó se asombralba.
La defeusion de los nuestros
Ya muy poco aprovechaba ;
Entran los paganos dentro,
Por fuerza, á filo d'espada.
Los fieles comendadores
Ninguno á vida se daba,
Avtes las vendieron hien
Como d'ellos s'esperaba,
Porque treinta dias y mas
u'el campo allí se asentara,
iez y ocho mil cañones
Dispararon, que se hallaban,
Y perdieron seis mil turcos,
La flor de su secta mala.
Murieron de nuestra parte
De Alemania y de Jtalia,
479
480
Provenzales, portugueses
Y tambien de nuestra España,
Mil y quinientos soldados,
Y entre ellos hombres de salva.
Ya que á San Telmo tuvieron,
El campo á San Miguel marcha.
En fin, en este conmedio
Qu'el cruel campo marchaba ,
Por usar de crueldad
Nunca vista ni pensada,
Los bárbaros, gente fiera,
Tomaron, co3a impensada,
Muchos paveses y entenas
Echándolos en el agua.
Pusieron encima d'ellos
De la gente mas llagada
Cuerpos destrozados : muertos
Cristianos, á nuestra banda,
Con la marea, en el Burgo
Para espanto nos fué echuda,
Y sin esta, otra crueldad
Ante el Burgo ejecutaba
Mostafá, y es que compró
De la bueste renegada
Muchos cautivos cristianos
Y degollarles mandaba.
Pialí le reprehendió
Porque tal crueldad usaba :
Respondió que él ya tenia
Facultad, cual se mostraha,
a oran Señor, Sr nod
cualquier que peleaba,
Este aviso dio lalvida
A la cristiana compaña
Viendo que misericordia
En los perros no se hallalo.
De los cruzados malteses
A la furia turquesana
Contraminas á las minas
Oponian, que ordenaba,
Despues de muchos asaltos,
De salir con cabalgada,
De quitar algunas presas
De aquella gente inhumana ,:
De hacer fosos, contrafosos ,
Terraplenes ; derramada
Tanta sangre de ambas partes,
Tanta vida cercenada,
Y de baber entrétenido
Cuatro mcses el armada,
Allegó el socorro nuestro,
Que fué el armada de España ,
Del ilustre Don García
Sabiamente gobernada,
Echando en tierra gran suma
De mucha gente ilustrada,
Muy auimosa de verse
Con gente bruta, nefanda.
Los turcos haciendo rostro
Para que fuese embarcada
Su gente mas principal,
Que á embarcarse comenzaba,
La gente nuestra española
Dióles tal escorríbanda ,
ue hubieron de retirarse
echarse á nado en el agua.
Murieron de aquesta hecha
Tres mil, y de nuestra escuadra
- Ocho cristianos no mas,
Merced de Dios enviada.
Fuéronse los sarracinos
- Con la cabeza quebrada,
Ya despues de baber perdido
ROMANCERO GENERAL.
Doncellas, niños se hallan ;
Siete mil babemos ntuerto
Con guerra tan cruda y brava.
Mil y quinientos soldados
De nuestra nacion y extrañas,
Y mas, quinientos esclavos
V'esta religion nombrada.
Esta es la suma y la guerra
Mas ilustre y afamada
Que Roma pudo tener,
i aquella ciudad troyana.
(TimoxEDA, Rosó real. — It. Silva de varios ro-
mances.— H. Floresta de varios romances.)
1185.
DESPÍDESE DON JUAN DE AUSTRIA DEL REY, Y SALE Á
PONERSE AL FRENTE DE LA ARMADA DE LA LIGA.
(Anónio.)
De Madrid sale Don Juan,
Ese de Austria nombrado ,
Cov estandarte de España Ñ
Que le diera el Rey su bermano,
or general de la liga
Que se ha hecho entre cristianos
Contra el enemigo turco
Y contra sus renegados.
No va solo el gran caudillo,
Antes bien acompañado
Ve mucha caballería,
La flor del sueto hispano.
El que por mejor se tiene
Se tiene por muy honrado
Le lleve en su compañía,
Y en ella quiera aceptallo.
De Madrid hasta las puertas
El Rey le va acompañando :
Palabras le está diciendo ,
Palabras de rey hermano :
—Don Juan de Austria, Don Juan,
Yo quedo muy confiado
Respetaréis á quien sois
En tal empresa y tal cargo.
Vos vais á ser general
De todo el pueblo cristiamo
En defensa de la fe
Contra aquel turco tirano.
El Turco es muy poderoso
Por el mar y por el llano;
Pero su poder es nada
Pues sobre mal va fundado,
us enemigo de Dios,
erdugo de los cristianos,
Por do para su castigo
Dios os hizo á vos, hermano;
Y vengad á la injuria
Del senado veneciano.—
Humillósele Don Juan ,
uísole besar las manos ,
el Rey lágrimas vertiendo
Luego le dió un abrazo.
Volvióse para Madrid :
Don Juan camino ha tomado
A la noble Barcelona
A do fué bien alojado.
(Tiwoneba , Rosa real.— It. Romence de la venida
del Turco, etc. Pliego suelto.— It. Silya de pa-
rios romances.)
- 4486.
DESPRECIANDO EL GRAN TURCO LOS TEMORES DE LA SULTA-
NA , ENVÍA URGENTES DESPACHOS Á PIALÍ-BAJÁ PARA QUE
COMBATA LA ARMADA DE LA LIGA.
En esta empresa de Malta
Treinta y cinco mil perrones :
Caron les pasó en su barca.
Balas sesenta y cinco mil
Todas de hierro sin falta :
Hombres, ancianos , mujercs,
(Anónimo !.)
En el serrallo está el Turco
Con la Sultana holgando ;
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Palabras le está diciendo
Con que la está enamorando :
-——Yo le prometo, señora ,
Si Mahoma es de mi bando,
Que he de hacerte coronar
n Venecia por mi mano,
Porque ya Chipre era mio,
Mis vasallos lo han ganado.
-—Alá le guárde, señor,
Y te tiaga prosperado,
Y que veas ser cumplido
Lo por tí tan deseado :
Mas si lomas mi consejo
Vivirás mas descansado.
Los venecianos , señor,
Ningua disgusto te han dado,
Aunque agora el rey Felipe
Su favor ha demandado,
Y él como rey poderoso
La liga les ha otorgado.
Dales, señor, lo que es suyo ,
Y estorba lo comenzado :
Mira que tantos á uno
Le traen siempre mal parado. —
El Turco imaginativo
Á la Sultana ha mirado,
Con unos airados ojos
Y el corazon muy dañado :
—¿Quién hay que ofenderme pueda ?
El Gran Turco ha replicado :
Si dices del gran Soft,
Coutivuo lo be eastigado ;
Si dices del rey de España,
De mí está muy desviado,
Y ántes nos da que nos quita ,
Por Argel, mi gran ditado;
Y en aquellos de Gelvé ,
Uno solu se ha escapado,
Porque llevase la nueva
De lus que habia cautivado.—
La Sultana le responde :
—Ese tiempo es ya pasado :
El rey Felipe y el Papa
Y este veneciano Estado,
Aquestos largos procesos
En su corte han relatado,
Y de uu acuerdo entre ellos
Se han unido y conjurado
De no salir de la Liga
Hasta quitarte tu Estado ;
Y para esto el rey Felipe
Envía su hermavo amado,
Hijo del gran Cárlos Quinto,
De quien tu padre ha temblado
En aquello de Viena
De do huyó mal de su grado
Temblando de aquella fuerza
que Cárlos Quinto ba mostrado.
o es ménos su caro hijo
Ábimoso y esforzado,
Y con poder absoluto
Que el rey Felipe le ha dado
De general de esta Liga,
Como sabio expermentado.
El Padre Santo de Roma
Estandarte le ha enviado
Con los escudos de armas,
Y un Cristo crucificado :
Todo esto sé por cartas
De un antiguo renegado.—
El Turco uo le responde,
De allí se salia airado :
Mandó llamar á consejo;
Y lo que en él se ha tratado ,
e se dé pregon real
orque el reino esté avisado;
ue a3cudan á las marinas
o les fuere señalado :
Trescientas galeras juutas
Prontamente se han hallado -
Galeotas y mahomas
Setenta y seis han sumado,
Y veinte y cinco mil turcos
De pelea allí ban llegado :
De genízaros diez mil
Y ochocientos, bien contado:
General de aquesta flota
Es Pialí muy afamado,
A! cual llegó un correo
Y ante él se ha presentado,
Y dióle el despacho allí
Por el Gran Turco nombrado.
El, como era hombre astuto,
A consejo habia llamado
A los demas generales
Y turcos de mas ditado,
Todos están muy atentos
Con regocijo sobrado.
Lo que el despacho decia
A todos ha amedrentado.
«A ll digo, Piall-Bajá,
> Mi ant guo y leal criado,
»(Que leida la presente
»Salgas muy determinado
» Tomando toda la gente,
»Municiones y recado,
»Sin contradicion alguna
» Contra lo por mí mandado,
* »Contra la armada de España
» Y ese Don Juan tan nombrado.
» No vuelvas en mi presencia
» Sin que sea bien castigado ,
»So pena de mi merced.»
El despacho va firmado.
¡Historia de la Batalla naval, ete. Plicgo suelto.
— It. Silva de varios romances.—It. TIMONEDA ;
Rosa real.—t. Floresta de varios romances.)
1 Es el mismo que en la Floresta de varios romances em-
| pieza : En el serrallo está el Turco.
1187.
| DON JUAN DE AUSTRIA EXHORTA Á LOS SUYOS PARA ENTRAR
EN LA BATALLA NAVAL DE LEPANTO,
(Anónimo.)
En sonando los clarines
De las soberbias armadas,
Una de la gran Turquia
Y olra de la noble España,
Se puto sobre la popa
De la invicta Capitana
El hermano de Felipo,
El valiente Don Juan de Austria.
Teniendo en entrambas manos
Un crucifijo y su espada,
Anima d'esta manera :
— Muramos por la fe, ganemos fama;
Al arma, guerra, guerra. —
Y como dijo al arma, guerra, guerra,,
Escurecióse el sol, tembló.la tierra.
Embistieron las galeras
Tiñieron de sangre el agua,
Que á la pólvora y el plomo
No resiste fuerza humana.
Oyense gemidos tristes,
Y en la confusa batalla
Unos por salir se mueren,
Y otros por morir se salvan:
Mas el valiente Don Juan
ue deshace la contraria,
on semejantes razones
Á su gente esfuerza y babla
-—Muramos por la fe , etc.
(MADRIGAL , Segunda parte del romencero gencral)
198 ROMANCERO GENERAL.
1188.
DESCRÍBESE LA BATALLA NAVAL DE LEPANTO, GANADA POR
DON JUAN DE AUSTRIA Á LOS TURCOS, DE CUYA ARMADA |
SOLO SE SALVA EL OCHALÍ REY DE ARGEL , CON ALGUNAS
GALERAS.
(Anónimo 1.)
Con gran poder de Sicilia
La armada real salia ;
Rígela Don Juan de Austria,
Principe de gran valía,
Hermano de rey Felipe,
ue por general lo envía.
oscientas y once galeras
El buen Principe regla;
Treinta y seis naves armadas,
Seis galeazas habia ;
e ESE muy famosos,
Soldados en demasía,
Duques, condes y marqueses
Llevaba en su compañía,
Y un estandarte dorado
En su galera traia
Con un Cristo figurado,
Al cual llevaban por guia,
Que el Padre Santo de Roma
A Don Juan dádole habia :
Y á los tres dias de octubre
Se salian de Mesina,
Pífanos y atambores
Retumbando melodía.
En busea van de la armada
De la gente de Turquía ;
Búscanla de puerto en puerto»
Sin punto de cobardia ;
Sus bergantines delante
Uno va y otro venía ;
Y á los seis dias de octubre,
Á la que el alba rompia,
Una fragata tomaron ,
La cual nueva dado babía
De la armada de los turcos
ue á buscar Don Juan venía,
recientas velas de remos,
Entre las cuales habia
Doscientas ochenta galeras
Con lucida infanteria ;
. Veinte galeotas lijeras
Con gente de Eselavonfa.
Pialí-Bajá , general
De aquella armada venía,
Que en el golto de Lepanto
| Turco dejado habia.
El de Austria qu'esto oyó,
En la mar alto hacia :
Mandó llamar generales,
u'en justo mas entendian,
en el real ayuntados,
El de Austria así decía :
-—¿Qué os parece , mis señores”?
Vuestro parecer se diga.
q bien que acometamos
la gente de Turquía ?-—
Algunos dijeron no ,
Que cierto no convenía
Que pusiesen tan en riesgo
Armada de tal valla;
Porque esta tan gran armada
La Cristiandad defendia.
El Príncipe no habló mas ,
Y 4 lo bajo decendia.
Llama al veneciano;
No tardó en su venida ,
Y le dijo :—Buen conjunto,
Dinos, pon la santa Liga
é es lo que sé ba de hacce
ontra la qee pagavía?
-—Buen señor, démos en ellos,
Barbariego respondia.-—
Llamara el general
Al esforzado Juan Doria,
Y le dijo :— Buen hermano.
Amigo, ¿qué os parecia?—
Las rodillas por el suelo
El ginoves respondía :
-—Buen señor, acometamos
A la gente de Turquía. —
A Don Alvaro Bazan
A llamar tambien envía,
Y le dijo :—Buen Marques,
Vuestro voto se me diga.—
El valeroso español
Con ánimo respondía :
-——Démos, señor, la batalla,
Que Dios nos ayudaría,
Y yo mas quiero ser muerto
Que volver atras la vía. —
El Comendador mayor,
Sin llamarlo se venia,
Y le dijo :—Gran caudillo,
Espejo que relucia ,
La bonra del rey de España
Y la vuestra nos decia
Que no volvamos atras
Por ningun órden ni vla.—
El de Austria muy goz0s0
A la popa se subia, |
Y en voz alta dijo á todos :
—Magnáuima compañía,
Cada uno se halle á puulo
Para hacer lo que debia. —
Todos dicen :— Gran señor,
Cada cual os prometia
De hacerlo allí como bueno
Y de vender bien su vida.— |
Cada uno á su galera |
Prestamente se volvia : |
Pónense á punto de guerra,
Y luego tomaron vía
Para el golfo de Lepanto
Con gran placer y alegría,
Y á los ocho de octubre
A las ocho horas del dia
Descubrieron el armada,
ue prospolo viento trai.
as lios, como es piaduso ,
A los suyos nunca olvida :
Por su gran misericordia
La mar calma luego hacia;
Y metiéndose en órden
E! turco lo mismo hacia.
A Don Juan toman en media;
El estandarte tendían,
Y el Príncipe con esfuerzo
En la fragala,se metia.
Va de galera en galera
Como aquí se contaria :
En la su mano siniestra
Un Crucifijo traía,
Y en la otra la su espada ,
Que grande ánimo ponia,
Animando á los soldados ,
Los jefes y artillería,
Y les decia :—Hermanos ,
Esforzada gente mia,
Mirad el cruel tirano
Que delante parecia :
oy se muestre vuestro esfuerzo,
Vuestra sobrada osadía
En defension de la fe,
Y morir en este dia
Por Cristo crucificado ,
Por su Madre esclarecida.—
Allí un santo teatituo
Qu'el Papa enviado habia ,
Les publica un jubileo
Qu'el Papa les concedía ;
Que cualquier que allí muriese
A la gloria se iria.
ROMANCES RELATIVOS Á LA BISTORIA DE ESPAÑA. 153
Todos se arroditlaron,
El Príncipe se arrodilla,
Los ojos en el Crucifijo,
D'esta manera decia :
—Poderoso Rey del cielo,
Mi fe grande en tí confía
Que me darás hoy victoria
Por tu piedad muy cumplida. —
Y volvióse á la Real,
Que leon bravo parecia,
mandó tocar al arma;
Saboya y Malta acometian,
A Cambey y á Barbaroja
Al encuentro le salian.
Diéronse gran rociada
De flechas y escopelería :
Aquí se hizo gran guerra
Y mortal carnicería.
Caracosa luego entró
« Y Baleato en compañía,
Y Don Alvaro Bazan
Delante se le metia.
Quince galeras le echa
A fondo con su venida.
Mustafá, turco famoso,
Que las señas conocia,
Embistió 4 los venecianos
Dando muy gran vocería.
Venecianos con esfuerzo
Pelean qu'es maravilla ;
Con galeras y galeazas
Espanto al turco melian.
Piali-Bajá espantado,
Que puesto en mira se habia,
ió su armada desbaratada
Y que iba de vencida ;
Muchos turcos á la mar,
Mucha galcra rendida;
De puro coraje llora ,
Su fortuna maldecia,
No porque punto desmaye ,
Que ni la muerte temía;
Mas la fuerza le forzaba
Lo que la razon decia;
Y ansí arremete el turco
Con gran saña y mortal ira.
El príncipe Don Juan,
Príncipe en la monarquía,
Entró con muy gran pujanza,
Con fe firme y no fingida,
Disparando gruesos tiros
Contra la gente agarina.
Encontró con el Bajá
¡ Bravamente le embestia!
Jántanse proa ton proa *
Peleaba el que mas podia ;
Juegan de los arcabuces,
Flechas y escopetería :
El humo era muy grande,
El fuego iba y venia;
No parece sino infierno
Segun el estruendo habia.
Los unos decian : ¡Austria !
Otros decian : ¡Turquía !
Cada uno procuraba
De llevar la mejoría ;
Mas los nuestros hasta el árbol
A puro pecho y herida
La ganaron cinco veces
Con esfuerzo y valentía.
Los turcos como leones
Cada cual lo defendia :
Cinco galeras dan gente
Que no hay lengua que lo diga,
Y 4 la nuestra solo dos,
Y en el nombre de María
Los cristianos helicosos
Ásalta el que mas podia,
Y rindieron la turquesca
Por la voluntad divina,
Quinientos turcos mataron ;
El estandarte se abatia,
Y el de nuestra fe alzaron
Y vitoria se apellida.
El Principe venturoso
A todas partes corria,
Y do era el mas trabajo
En un punto socorria,
Juan de Andría á su lado,
Que dejarle no queria,
vieron al buen maltes
Su galera ya perdida,
De siete otras cercado
De aquella gente ma!igna.
Sus soldados caballeros
Vivo ninguno tenia,
Sino es él, con solos cinco
Que la popa defendian,
Y los tres habian muerto ;
El rendirse no queria ;
Mas viendo tau buen socorro
De la popa se salia,
Y empieza á decir :—¡ Victoria!
¡Viva Austria! ¡viva, viva! —
Los turcos desque esto oyeron,
Cada uno se rendia,
Sino Ocbalí, rey de Argel,
Que se puso en huida
Lon las doce galeotas
Que de Argel sacado habia.
El marques de Santa Cruz
Y el de Uría le seguian,
Y tomároule las ciaco ;
Su persona fué berida.
El perro con solas siete
Escapado se babia,
Porque era ya muy tarde
Y la noche le encubria.
Cuatro horas duró el combate ,
Que no hay lengua que lo diga :
Doscientas y ocho galeras
Se ganaron aquel dia;
Las demas fuéron á fondo ,
Sin decir cosa fingida.
Veinte mil tarcos mataron
De la gente mas lucida ,
Y doce mil cautivaron
Belicosos de valla,
Y quince mil libertaron
De cristianos que allí habia.
La cabeza de] Bajá
Por trofeo la traia
El de Austria en una lanza,
Como el rey David hacia
Cuando mató al gigante
ue Golías se decia.
en señal de la victoria
pe huen Dios dado le habia ,
ada cual con gran contento
D'esta manera decia :
Cancion del fin del romance..
«Felipe, pastor chapado ,
»El ganado entrega á Juan,.
»Que segun fama le dan,.
» Us zagal aventajado.
»Es un zagal repolido ,.
»lHijo de Cárlos, pastor,
» Y su hermano querido,
» Que no puede ser mejor.
»1.os turcos miedo le han
»Al de Austria muy nombrado,
» Que segun fama le dan,
»Es zagal aventajado.
»Felipe sabe por qué
»Nos dió tan noble zagal,
» Que lo digo y lo diré
» (Que en el mundo no hay su par.
ROMANCERO GENERAL.
»Lleva la cruz por cayado,
» Y á su Dios por capitan,
» Con que nos libre de afan
» Y recuente su ganado.
» Roguemos al Soberano
» Que lo tenga en su memoria
» Y le guarde de su mano,
» Dándole siempre victoria.
»; Oh, bien baya el rabadan
» Que tal zagal nos ha dado !
"des por siempre le dirán
»Qu'es zagal aventajado.»
(Silva de varios romances.)
t Al mismo asunto del De Sicilia con poder, que está en la
Floresta de varios romances, el cual se omite.
1189.
Y cuando hubiera comido,
El Gran Turco así decia :
—Ob mis mujeres amadas,
Escuchad lo que os diria :
Si Mahoma me da victoria ,
Como de él se confía,
Que gane mi general,
Al general de la Liga,
Sabed que yo os daré
La mejor gente que habia :
A la una daré á Alvaro
Y á la olra Juan de Andría ;
A otra el Comendador
Y el Marques les prometia.—
De romanos y venecianos
El mismo reparto hacia ,
Y para sí á Don Juan
Solo reservado habia ,
Porque á todos les sirviese
CUANDO CELEBRABA SELIM SUS ESPERANZAS DE VICTORIA,
RECIBE NUEVAS DE HABER PERDIDO SU ARMADA EN LE-
Cuando él lo mandaria.
Y estando en aqueste estado
Mala nueva le venía,
PANTO.
(Anónimo.)
Alegre estaba el Gran Tureo,
De contento no cabia,
Y ese templo de Mahoma
Visitaba noche y dia.
De rodillas ante él
El Gran Turco así decia :
—Gracías te bago, Mahoma,
Gracias te doy muy cumplidas,
Pues me distes 4 ganar
Hoora y fama en esta vida,
Dándome el reino de Chipre ,
Que en tu nombre se honraria,
Aunque pese $ venecianos ,
Poderosa señoría
Y á pesar de los demas
ue contra mí ban hecho liga.
aña eon cien galeras
Y lucida infantería,
Y el veneciano tambien
Muchas galeras traía,
Y el Papa con solas doce
Con buena gente escogida.
Por general d'esta armada
Don Juan de Austria venía.
A los tres días de ectubre
Se salieron de Mesina
En busca de mi armada
Sin punto de eobardía :
ne Pp A or ,
ue la mi armada regía ,
Me lo envió á avisar
Por Alí en Romería.
Mahoma, con tu esperanza
Una carta le enviaria
Que tome de mis fronteras
La mejor gente que habia ,
Y que le dé la batalla,
O que perderá la vida.
¡Ob Mahoma, gran profeta ,
Espejo de mi Turquía !
Tú seas en mi favor
Como de tí se confia. —
Y quitóse la corona,
Y 4 Mahoma la ofrecia,
Y á su Alfaquí el mayor
La de Chipre Je ponia :
Con un carro de marúil
Á su palacio volvia.
Preguntó po sus mujeres,
ue mas de treinta tenia :
e una en una las besaba
Con amor que las tenia,
Y asentólas á su mesa,
A A A O O A A A A A O A O E A O
Que el buen prncipe Dou Juan
Príncipe en la Monarquía ,
Ha tomado la su armada
Que tanto valor tenia,
Y ha muerto á sus generales
La flor de toda Turquía ,
Y cautivó 4 sus sobrinos ,
La cosa que mas queria.
Y en sabieado la tal nueva
En el suelo se caia.
Mas de presto vuelto en sí,
Muy lastimado se iba
Á meter en su aposento ,
Y allí á llorar su desdicha;
Y mesándose las barbas
En su cara se heria,
Los ojos vueltos en sangre ,
Que la sala hundir quería.
uelve la cara á Mahoma,
Y en el rostro le escupia.
— ¡Maldito seas, Mahoma,
Y cuantos en ti confían !
O matárasme primero ,
O no viera tal ruina,
Muertos tantos caballeros,
La flor de la gran Turquía.
De los vivos tengo pena ,
ue pasarán triste vida,
n poder de los cristianos,
Gente tanto mi enemiga.
¡Ob mis fieles caballeros
Los que quedastes con vida !
Alá os tenga de su mano ,
Y rogadle por mi vida;
Que si vivo cuatro años
La armada será mia,
Aunque pese á venecianos
Y á los demas de su liga,
Porque yo haré tantas naves
Como nadie lo creería,
Y con esta fuerte armada
Pienso entrar dentro en Sevilla,
Y de aquí conquistaré
Hasta la gran Romanía,
Y en esa ciudad de Córdoba
Pienso yo acabar mi vida,
En aquesa casa santa
Que de Meca se decia 1,
Cuando el nuestro Alcoran
En el mundo florecia,
Y en el tiempo que Mahoma
Velaba y no se dormia. —
(Historia de la Batalla naval, etc. Pliego suelto.)
Haciéndolas cortesía : Y Casa de Meca llamaban 4 la mezquita de Córdoba, supo-
A la una, da perdiz, niendo que gozaba de iguales privilegios que los de la que con
A la otra, da gallina ; : igual nombre existia en Oriente.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
1190,
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo. )
Dentro de Constantinopla,
Do el Gran Turco residia,
Una galera bastarda
En aquel puerto surgia.
Muy poca gente trae dentro,
Y la que trae, mal herida :
No bizo salva á la lierra,
Ni nadie no la sentia.
Despues que ha tomado puerto,
Un arraez d'ella 3alía :
Heridas lleva de muerte ,
La cara en sangre teñida.
Fuérase pará palacio,
Donde el Gran Turco vivía :
No pide al entrar licencia,
Por ser turco de valia ;
Vase para el aposento
Donde el Gran Señor dormía ;
Arrojárase á sus piés
Con gran lloro y gritería.
El Turco, d'esto espantado ,
Preguntóle qué traía.
——Tráigote nuevas, señor,
De grau pesar y desdicha,
Que ya tu valor fenece,
oda tu armada es perdida,
A tu baja dejo muerto,
Con él la flor de Turquía ;
Tus árabes y genízaros
Todos los dejo sin vida.
Tus estandaries reales
España los abatía,
Y tns colas de caballo ,
Señal tan grave y antigua,
Arrastraban por el agua,
Que de verlo era mancilla :
Tus galeras remolcadas,
Tu gente al remo servia.—
Diera el Turco un gran suspiro,
La plática referida.
Preguntóle cómo y dónde
Lo tal sucedido bahia.
— Yo te lo diré , señor,
Y en nada te mentiria.
A siete del mes de octubre
Tu armada salido habia
De islas Escorchalatas ;
A Lepanto se venía
Tu flota puesta en batalla,
Segun de costumbre habia.
A cabo de poco rato
Grande armada parecia,
Por do luego conocimos
Ser la armada de la Liga;
Y aunque mostrámos placer, .
El temor nos lo oprimia,
Porque la armada era grande,
Y mucha la infantería.
En los bajeles contrarios
Un bajel grande venía,
Qu'en majestad y grandeza
Á los demas excedla.
Dentro venía Don Juan,
Que de Austría se decia,
iMijo del gran Cárlos Quinto,
De quien la tierra temia,
llermano del rey Felipe
u'en España residia.
era su capitana,
Y el estandarte traia
La capitana del Papa,
Haciéndole compañia
La capitana de Malta,
La de Saboya y Sicilia,
La de Génova y Venecia,
ue envió la Señoría,
de Nápoles la toba,
Y el lobo que la regía,
El qu'en el mar de Levante
Continuo nos destruía ;
A la par nos encontrámos
Con ánimo y osadía :
Hicimos lo que pudimos;
Mas nada nadie podia.
Fuénos la suerte contraria,
Y á ellos favorecia.
El gran profeta Mahoma
En este punto dormia,
Por do luego conocimos
Esto Alá lo permitia.—
Echara el Turco un gran grito,
Que del alma le sala :
I“chó en el suelo el turbante,
La cimitarra, y gemía :
Desnudádose ha el brocado ,
Y de luto se vestia.
Despidió los cazadores,
Las aves soltado habia,
Diciendo :— ¡ De aquí adelante
Por cierto mal cazaría
Quien espera ser cazado
Del que mas poder tenia!—
En un pequeño aposento
El solo se retraia.
Empezó la gran ciudad
A dar grande vocería :
Los viejos lloran sus hijos,
Los ricos la su familia,
Las mujeres sus maridos, .
Cada cual quien le dolía,
Y el que nada no perdió
Llora la causa perdida.
185
(TimoxeDa, Rosa española. — It. Silva de varios
romances.— It. Floresta de varios romances.)
1191.
á BOTIN GANADO POR LOS VENCEDORES EN LEPANTO.
(Anónimo.)
Despues que Piali-Bajá
Fué ya por Don Juan vencido,
Y cortada la cabeza,
Su flota y ad rendidos ,
Su Alteza a toda la armada
Biácia el puerto, ha proveido,
De Petalla, que marchase,
Y allí muy presto ha surgido ;
Y en la galera real
Que Piall habia venido
Hallaron muchas riquezas,
Piezas de brocado lino,
De diferentes maneras,
Sedas de valor crecido.
Más cieuto y setenta mil
Cequíes de oro, que han sido
Moucda buena turquesca
Que cada uno ba valido
De once reales á doce,
Dc los de Castilla digo,
Y ansí seda como de oro
Ninguna cosa ba querido
Don Juan, como liberal,
Por mostrar do ba descendido,
Sino que entre los soldados
Fuese todo repartido
En premio de sus trabajos,
Pues lo habian merccido.
Dentro en la caracesa,
Colacio, muy atrevido
Y que fué muerto, le hallaron
Mucho tesoro escondido,
Y cuarenta mil cequíes,
Del mismo valor subido ;
186
lafinitísimos aspres ,
Moneda que alli ha corrido
De plata , y cuatro reales
Es su precio merecido. -
Todo esto entre soldados
El de Austria ha consentido
Repartirse por su órden,
Como buen señor y amigo.
Pues piezas de artillería,
De la rota , ban recogido
Nuevecientos liros gruesos ,
Que otro tal nunca se vido.
Esmeriles, falconetes
Sin número han parecido.
Esta victoria y despojo
Que la Liga ha conseguido,
e la mano del inmenso
A e rm ma
Eterno Dios ha venido.
(Silva de varlos romances. — 1. TimoxEDA, Rosa
e
1192.
DON JUAN DE AUSTRIA NOTICIA Á FELIPE U EL ÉXITO FELIZ
DE LA BATALLA NAVAL,
(Anónimo.)
Gallardo entra un caballero |
En corte del rey de España : á
Corriendo viene á caballo,
En palacio se apeara ;
Entró donde estaba el Rey
Y las manos le besara.
El Rey, que le ha conocido ,
Del brazo le levantara :
Pregúntale con deseo
De Levante y de su armada. |
Uyendo esto el caballero,
Albricias le demandara :
Metió la mano en el seno,
Sacó una carta sellada,
Y besándola en el sello,
Con la cabeza hizo salva.
Alargó la mano el Rey, ñ |
Con gran gozo la tomaba :
Leyendo el primer renglon , |
La cruz de encima besaba.
— Decidme, buen caballero,
¿Quién acabó la batalla ?
— Señor, el favor de Divs
Y fuerza de vuestra España, .
Y astucia del general
Que gobierna vuestra armada. —
ala tornado á leer,
Y en un momento la pasa,
A endole el caballero,
Adonde la Reina estaba.
Sentóse el Rey en su silla
Y á la Reina dió la carta, |
Y miéntras la está leyendo
ÚUtra vez le preguntaba :
— Decidme , mi buen amigo,
¿Cuánta gente me costara?
— Señor, pocos son los muertos,
Y muchos ganaron fama,
Porque el morir fué vivir, -
Siendo en tan justa demanda.—
El Rey despachó correos
Que lleven esta embajada
Por las ciudades del Reino,
La cual det fué llevada ;
Y á tan noble embajador
Mil mercedes le otorgába:
La honra y gloria de todo
El buen Rey á Dios le daba.
(TINONEDA, Rosa real, ele. — It. Silva de varios .
romances.— It. Floresta de varios romances.)
A
ROMANCERO GENERAL.
1493.
CARTA Y PRESENTE QUE DESPUES DE LA BATALLA NAVAL EN-
VIO EL SULTAN SELIM Á DON JUAN PARA RESCATE DE 503
SOBRIXOS.
(Anónimo.)
-Yo el gran sultan Selim,
Rey de reyes eoronado,
De siete imperios señor,
Qu'están debajo mi mando :
Capadocia, Trebisonda *
Y del gran Cairo nombrado,
Emperador del gran Can
De Esclavonia llamado,
De Constantinopla y griegos
Taborlan iolitulado ;
Emperador de Turquía,
De Armenia y de su reinado ;
Rey de setenta y tres reyes,
Que no digo ní be contado;
Señor de la casa Santa,
Qwes lo que llora el cristiano :
A vos, príncipe Dou Juan,
De la Austria numerado,
Uijo del emperador
Cárlos Quinto, ya pasado,
Hermano del rey Felipe,
El católico afamado ;
General sois de la Liga
De Venecia y el Romano,
Y d'España la invencible
Como siempre se ha mostrado :
Allá os envío un presente,
No conforme á vuestro estado,
Dichoso os podeis llamar,
En el mar afortunado,
Y por enviaros solo
El presente que he enviado,
Si no tal cual mereceis,
Recibidlo de mi mano.
Tres ropas de levantar
Recibiréis de buen grado,
Tejidas de seda y plata
Con oro muy estimado,
Forradas de finas marlas
Muertas en monte martáreo;
Seis tapetes de oro y seda
Con uan cendal de brocado
Para arrear la galera
Donde vais aposentado ;
Una cama de Turquía
Con pabellon al persiano,
Cubierto con vuestras armas,
Todo en perlas recamado;
Un arnes de fuerte acero,
Un jaez para el caballo ,.
Mecbo á la turquesea usanza,
De finas piedras sembrado.
En (in, principe Don Juan,
El presente ya contado
No os lo doy por amistad
Ni por miedo que he tomado :
Dóylo Lo los mis sobrinos,
Hijos de aquel desdichado ,
El famoso Piali-Bajá,
Mi fiel y leal criado,
Muy querido de mi hermana,
De mi corte el mas privado.
Que los tratais segun son,
D'ellv estoy certilicado,
Pues comen en vuestra mesa
Y vau siempre 4 vuestro lado.
Alá os lo pague, señor,
Principe muy afamado,
Y que os guarde de mis iras
Y de mi poder sobrado ;
Que si Mahoma dormia,
Agora ya ha recordado.
(Silva de varios romences.—1t. Floresta de varios
romances , pág. 294.)
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
1194.
CONTESTACION DE DON JUAN DE AUSTRIA , Y PRESENTES
QUE ENVÍA Á SELIM SULTAN.
(Anónimo.)
A tí, Selimo sultan,
El que Gran Señor se llama,
Emperador sin tener
La ceremonia romana :
A úí, Rey de reyes, rey
Por tiránica demanda,
Yo, Don Juan de Austria, menor
De los de la casa de Austria,
De emperadores y reyes
De católica prosapia ,
Conforme á lo que tú escribes
Voy respondiendo á tu carta.
Tu presente he recibido
De grandeza y mano franca
Por el bajá Hasambey
Y privado de tu casa.
No le recibo por serle
Sábdito, ni ios lo mauda,
Ni por el amor que tienes,
Segun tu ira me amenaza :
Recibole porque sepan
La ocasion de tal jornada,
Y de qué efecto procede,
Y por órden de crianza,
Y por último remate
Por los ruegos de tu hermana,
Ni me tengo por dichoso
Porque de tu mano salga,
Sino porque lo permite
Dios, en quien yo confiaba,
Y si dices que señor
Eres de la casa Santa,
Y llora el triste cristiano
En el ala por desgracia,
Guarda tú, que no la llores
En el cuerpo y en el alma.
Alá te envío el sobrino
her , Que así se llama,
Y Melebubey, el muerto,
Embalsamado en su caja.
Recibe , señor, el vivo,
Pues Alá asi lo ordenaba,
Con arreos y preseas
De Italia, Flándes y España.
Primero va una galera
De oro y seda entapizada ,
Adonde va tu sobrino,
Su persona aposentada.
La librea de los remeros
Es de seda azul y plata;
Mas, de fino carmesí
Dos cobertores de cama
De fino oro de Florencia,
Labrados á la toscana,
Con rapacejos de aljófar
Y de seda de Granada ;
Un arnes hecho en Milan,
Que arcabuz no le mellaba ;
Estoque lindo de Flándes ,
Qu'el pomo es una esmeralda,
Y con arábigas lelras
Toda la vaina labrada ;
De ébano y de marfil
Mesa á la turquesa usanza,
Almohadas de brocado
Por asientos, por ser baja;
Con tus armas, sobremesa
Que cien doblas se preciaba;
Tres mantas franjadas de oro,
Seis paños de (Ina grana,
Con armas de oro reales,
Que es la marca valenciana.
Remiurás el recibo,
No porque te deba nada,
Del presente, que al presente |
Otro mejor no se halla,
Sino es como tú mereces ,
Tu gran merecer lo ensalza,
Y mi buena voluntad
Sé que enmendará mi falta;
Y si miedo en tí no asiste
Y quies ver si en mi habitaba,
ue duerma ó vele Mahoma,
O por esto temo nada :
Sé qu'en el infierno vela,
Segun las penas que pasa.
457
(Silva de varios romances.— It. Floresta de varios
FOMANCES.)
ROMANCES DE LA GUERRA DE FLANDES.
et RRE
1198.
(Anónimo.)
Despues que Cárlos famoso,
Sumo emperador romano,
De su estado victorioso
Subió al reino soberano
A veiote y cuatro de junio,
En la fuerza del verano,
Cuando el villano se ensancha
De ver muy fértil su campo
Y estar las mieses crecidas,
Y en todo niuy lleno el grano :
Vi gran compañía de gente,
Y entre ellos un viejo anciano,
Cabello y barba vellida,
Blanca del nacer temprano,
Armado de todas armas,
A lo divino y humano :
La fe lleva por bandera,
Como fiel y buen cristiano,
Que segun las gentes dicen,
Es el duque de Alba hispano,
Que el rey Don Felipe envía,
ayor que Alejandro Magno,
Para castigar la secta
Del malvado luterano.
Pasa por la alta Borgoña,
*: Deja
Alemania á una mano;
Atravesaba á Turin,
Y tambien al saboyano.
Entre Bruselas y Ámbéres
Meten mucho castellano ;
Reedificánse los templos
De aquel túmulo inhumano.
Los condes mete en prision,
Oye misa el qu'es cristiano,
Lo que ántes no se hacia,
(Que era todo luterano.
Despues degolló los condes
Y otros muchos bijos-dalgo ;
Solo el príncipe de Orange
Por las uñas se ha escapado.
Metidose ha en Alemaña,
Y un gran campo habia juntado
Para venir contra el Duque,
Á ver si podrian pescallo.
Pasan de cuarcnla mil
Los que van á ejecutallo ;
Son los treinta mil infantes
Y los diez mil de caballo.
Por las tierras donde vienen
Van arruinando y matando :
Templo y ermita que topan,
Lo roban y echan abajo;
Mas este varon que digo,
De! ejército cristiano,
Se los sale á recibir
EL DUQUE DÉ ALBA, VENCEDOR DE LOS REBELDES DE
FLÁNDES, LES IMPONE DURAS CONDICIONES,
ROMANCERO GENERAL.
Con ansia de aposentallos
Y dalles banquete y cena *
Que á los condes habia dado.
EI Príncipe fiualmente
Se tuvo en este costado
Por tiempo de cuatro meses ;
Mas no pudo sustentallo.
Despues contra voluntad
Y muy mal de su grado,
Con gran pérdida de gente
A Alemaña se ba torvado ,
Y mostraudo gran tristeza,
A solas se ha retirado.
Unos dicen que era mucrto,
Otros, loco se ha tornado,
Hasta que despues se supo
Que en Fraucia ha resucitado,
En su sér tan diferente
Como de rey á vasallo,
Porque acá á todos mandaba,
Y allá iba á ser mandado.
Volvamos al gran cauditio
Del ejército cristiano,
Que acabado todo esto
Á Iiruselas se ha tornado,
Y á los estados de Flándes
Á cortes babia llamado.
De cada cabeza viene
Un burgomaestre honrado, -
gue defendiese las partes
lo que claro ha pasado.
El Duque les representa
Cuán mal que se han sustentado,
Así en servicio del Rey
Como en el culto cristiano, .
Y que es muy bien que paguen
Lo qu'el buen Rey ha ganado,
Así en santos que han deshecho
Y templos que han derribado ,
Como en vasallos y genle
Con que aquesto se ha aquistado ;
Y aunque les pareció duro,
Vinieron en aceptarlo,
Por el miedo que tenian
Al buen duque de Alba hispano. >
(Silva de varios romances , etc. — It. Floresta de
varios romances , etc.)
ROMANCES DE LA MUERTE DE FELIPE 11.
14196.
DE CÓMO EL REY DON FELIPE 11 MURIÓ,
(Anónimo.)
El sol esconda sus rayos,
El esplendor que tenia ;
La luna su claridad,
Que Dios dado le habia ;
El cielo vista de negro,
Luto haga cada día,
Con todo el polo estrellado
Que escurecerse debía.
Todos los cuatro elementos
Pelean á mas porfla :
Aire, nego , lierra y agua
Hagan señal de agonía.
Todos hagan sentimiento
Tal cual sentirse debia,
Por causa d'esle monarca
Que Dios llevado se babia.
Llore toda la España,
Llore Aragon y Castilla,
Lloremos los catalanes !,
Que aficion nos tenia,
Llore el buen papa Clemente,
El que la Iglesia regía,
Pues que perdió tan buen lado,
|
Que tan bien la defendía.
Roguemoz los cristianos
A Bios y Santa Marta,
Quel rey nuevo que nos queda
Haga como el padre hacía.
Señores, si estáis atentos, :
Con brevedad contaria
Esta muerte dolorosa
Quw'el buen Monarca sentía.
Año de mil y quinientos
Noventa y ocho corria,
A los postreros de julio,
Muy mala gana tenia
Esta majestad real
ue Felipe se decia,
Luvíale Dios un correo
Se prepare á la olra vida;
Esto es, la enfermedad :
Quien pe noche y dia,
Quien hizo temblar al Turco,
La enfermedad lo vencia.
No aprovechan los doctores
Del arte de medicina,
Ni la ciencia de Galeno,
Que poco provecho hacia :
No aprovechan los cordiales ,
Ni médicos , ni gallinas,
Pues Dios ha determinado
El llevarlo 4 la otra vida.
A los diez dias de agosto
"Yan cansado se sentia,
Que recibió el sacramento
De la santa Eucaristía.
A los doce ya entrados
Por muerto ya le tenian.
Tres dias estuvo echado
Sobre un cuerpo de valía ,
Que es un santo glorioso
De la órden agustina :
Si quereis saber su nombre,
San Guillermo se decia.
A los quince de agosto ,
El buen Rey en sí volvia,
En su acuerdo y memoria
Y juicio que tenia.
Mauda luego que le traigao
La santa Uncion que queria,
Y con mucha devocion
El buen Rey la recibia.
Estuvo el buen Rey penando
Cincuenta y cinco dias,
Sin moverle de un lado
Para mudarle camisa,
Por causa de estar llagado :
Treinta agujeros tenia,
Por poco que le tocasen
Muy grande dolor sentia ;
Mas con toda la paciencia
El buen Rey lo recibía,
invocando á San Lorenzo,
Cuya devyocion tenia.
A los trece de setiembre,
Tres horas ántes del día,
Entró allí una gran señora
Que muy flaca parecia :
¿ Quereis ver el gran poder
Qu'esta señora Lraia ?
Pues d'esta el mismo Jesus
D'ella temblaba y temia
En la noche de la cena,
Cuando á los suyos decia :
Tristis est anima mesa,
Hasta tanlo que moria.
Esta señora es la Muerte ,
Si alguno no lo entendia.
Eutra sin pedir licencia,
Porque de Dios la tenia :
Va derecha al aposento
Donde Felipe dormia ;
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 189
Hablóle muy rigurosa
Al oído, y le decia :
-—Vamos , vamos , rey d'España,
Vamos, que la bora es venida
Para que vos déis la cuenta
A la Majestad divina.
Es menester que vengais
Hoy conmigo á la otra vida.
-—¿ Quién sois vos, responde el Rey,
Que hablais con tal osadía ?
—Felipe, yo soy la Muerte,
Que á nadie perdonaria :
Todos me dau vasallaje
Desque Adan pecado habia.
—Si eso es verdad, dijo el Rey,
Buena sea vuestra venida :
Dejadme ordenar mis cosus
Lo que á mí me convenía.
pd contenta, que me place, :
La Muerte le respondía ;
Solamente que ordeneis
Lo que á vos os parecia.—
Manda lHamar confesores,
Doctores de gran valía,
Prelados con arzobispos
Y padres de santa vida.
Mandó lMamar á la Infanta
Y al Principe en compañía.
Desque los tuvo delante,
Bien oiréis lo que decia :
-—Doña Isabel de la Paz,
Discreta en sabiduría,
Que consejeis vuestro hermano
mo regirse debia,
Porque entra mozo en el mundo,
Poca experiencia tenia.
Encárgoos la santa Iglesia,
Que sea bien defendida ;
Plegue al encarnado Verbo
Y á la sagrada María
ue lo hagais mejor que yo :
i alma descansaria.
Á vos 08 digo , hijo mio,
No os fleis de monarquías ,
Ni del estado de rey,
Ni de tener señoría :
Ya veis qu'esta majestad
Y autoridad que tenia,
Dios, que me la habia prestado,
Me la pide en este dia.
Mirá, 4 los pobres de Cristo
No les bagais descortesía,
Ni perjuicios, ni agravios,
Porque á Dios no le placia ;
Y aqueste cuerpo llagado ,
Hijo, la voluntad mia
Es que no sea enterrado
Con pompas ni galanías.
Allá en el Escurial,
Do mi cuerpo enterrarían,
No quiero que los cantores
Prosigan su cantoría;
Bástame su canto llano :
Mi alma descansaria.—
Diciendo aquestas palabras
La bendicion les daría.
Los dos Principes lloraban,
Y el buen padre les decia :
—No lloreis ya , hijos mios,
ue llorar no os convenía.—
tando en aqueste estado ,
El Rey un Cristo pedia :
Adora devotamente,
devoción le decia :
-——¡Oh perdon de los culpados,
Doléos d'esta alma mia!
Perdonadme si la Iglesia
No la he bien defendida.
Perdona por la pasion,
Por vuestra sangre vertida,
Por bofetones y clavos,
Tormentos, cruz y agonía.
¡Oh San Lorenzo y Sau Diego,
be quien mi alma confía !
Alcantadme ahora perdon
os Prat dia.
oga a Virgen pura
Beatísima María , dedo
Que es madre de pecadores,
Que á su Hijo rogaria.
Buen Señor, en vuestras manos
Encomiendo el alma mia :
No me juzgueis mis pecados
Así como merecia.—
Con esto y decir —Jesus ,—
L'alma del cuerpo salia,
Dióla ya á su Criador,
A quien dársela debía.
Veis un segundo Sanson
. Qu'en fsrael defendia;
Veis ahí la luz del mundo,
Que se eclipsa en aquel dia ;
eis la majestad real,
La muerte la deshacia :
La autoridad de Felipe
Echada en polvo y ceniza.
No quiero contar el llanto
Que en el palacio habia ;
Diré que 4 quinientos pobres
De luto el buen Rey vestia.
No quiero contar la cera
Ni las hachas que ardian
Por la muerte de un tal rey
Que mucho mas merecia.
Allí lloraba la Infanta,
Y el PrincipeNloraria;
Lloraban los cortesanos
Cuantos en la corte habia;
Lloraban señores de salva,
. Que mercedes recibian :
La Emperatriz cor sus damas
Muy grandes llantos hacian.
Hiciéronle las obsequias
Como á rey pertenecía,
Cual conventa á su estado,
Ansi hacer se debia.
SEGUIDA.
Señores, ya habeis oido .
l Esta mi flaca poesía;
Si está algo mai limada,
Confieso la culpa mia :
Suplico á vuestras mercedes
Con toda honra y cortesía ,
Que si hay falta, disimulen,
Si hay quien presume poesías.
Y este católico Rey»
ue en cristiandad relucia ,
ue lo encomienden á Dios
Con algun Ave-María,
Suplicando al Rey del cielo
Y 4 la sagrada María,
gue Je baya ballado en gracia
le dé gloria cumplida.
(Silva de varios romances.)
4 Sin duda el autor de este romance era catalan. .
119%.
¡ EXTENSION DE LOS DOMINIOS ESPAÑOLES EN TIEMPO DE FE-
LIPE 5í , Y ESPERANZAS DE ADQUIRIR NUEVOS ESTADOS,
(Anónimo.)
Al gran Felipe Segundo 1,
De España rey sublimado,
Que la mas parte del mundo
Dios en gobierno le ha dado,
Todos los reinos de España
190
Obedecen su mandado,
La mayor parte de Italia,
Y Flándes con sus estados,
Y en Africa tiene fuerzas
Con presidio aventajado ,
Ceula, Tánger y Melilla,
Oran y el Peñon nombrado,
Y cuasi todas las islas
due están en el mar salado,
por todo el Occidente
Se ha extendido su reinado;
Gran número de provincias
Del imperio mejicano,
Do promete ricas venas
El lugar mas olvidado :
Grandes islas, ricos puerlos,
Que españoles ban poblado ,
Pasando la equinoccial
En el Perú han habitado ,
Gran imperio de los Incas
Que entre ellos han gobernado,
Sojuzgando mil naciones
Hasta estar todo allanado.
De aqui cargan grandes flotas
Para España cada un año
De drogas, de plata y oro,
Que no puede ser sumado.
En riquezas á esta tierra
Ninguna se le ha igualado,
Ni tal se sabe en historias
Que hubiese en tiempo pasado.
ues volviendo al Mediodía,
No se nos quede elvidado
Los muy extendidos reinos
De los etíopes tostados ,
Ofreciendo grandes sumas
De oro fino, aquilatado ,-
Y caminando al Oriente
Mil provincias han hallado
En e e las Indias,
ue han poblado y conquistado
Ars capitanes o
pue Portugal ba criado.
sta es la region dorada
Do Febo está regalado;
La India á la mano izquierda,
Mil islas al otro lado
De muy rica especería,
Canela y clavo preciado.
Calicut y Trapobana,
Las Filipinas al cabo,
Que por ser su poblador
| Rey las ha así llamado.
Pues , en Japon y la China,
Se espera otro nuevo estado
Con que para siempre sea
El nombre de Dios loado ;
Y así nuestro Rey invicto
Quiere estar siempre ocupado
En sembrar por todo el orbe
El Evangelio sagrado,
Y con este santo celo
Todo lo tiene allanado.
No se ha visto mayor rey
En lo presente y pasado :
Del Oriente al Occidente
Todo io tiene abrazado ;
Y dende el Meridion
A donde está el mar helado ;
Siempre está mirando Febo
Las tierras que ha sujetado.
Con sus fuertes españoles
Todo lo tiene domado
Que al rey frances en Pavía
Le vinos aprisionado ,
Despues la de San Quintín
Bien caro les ha costado;
Y el Gran Turco con su armada
Fué muy bien descalabrado.
ROMANCERO GENERAL.
1
Solo los ioglescs quedan
Para pagar su pecado;
Que si en su juventud fuera,
Pagáranlo de contado.
Y pues, queriéndolo Dios,
De Cales se ba apoderado
Para que se tenga á dede
Un pueblo desenfrenado ,
Miéntras que se allega el tiempo
ue por Dios está ordenado
ue obedezcan su pastor
mo en el tiempo pasado,
Y el griego, y el aleman,
Y el cita mas apartado
Vengan en conocimiento
De aquel que los ha criado,
Con religion verdadera
Con que Dios sea agradado,
Y el estandarte de Cristo
Triunfe en todo lo poblado
Contra el infame Mahoma
Y el pereje porfiado,
En vida d'este gran Re
Y de su heredero amado.
(Códice de fines del siplo xvi.)
1 Enel original empieza el romance : El gran Felipe Segundo ;
pero como no hace buen sentido, se ha corregido A! buen eto.,
para que lo haga.
ÉPOCA DE FELIPE Jll.
1198.
DE CÓMO Y POR QUÉ EL REY DON FELIPE 1lí EXPELIÓ Á LOS
MORISCOS DE ESPAÑA , Y DE LA PENA QUE LES CAUSÓ ESTE
DESTIERRO.
(Anónimo !.)
Gran revuelta hay en España,
Los reinos alborotados
De la morisca nacion,
Enemigos de cristianos,
Viva Dios y viva el Rey
A e de los paganos;
Y á la Santa Inquísicion
Téngala Dios de su mano.
Castíguese al que es hereje,
Conózcase al que es cristiano,
Y todos vivamos unos
Como muy fieles hermanos.
Viva Margarita de Austria
Y gócela muchos años
El Leon, que con su nombre
Tiene al Gran Turco temblando.
Tiemblen nuestros enemigos,
Lloren con ojos entrambos ,
ue mas vale que ellos lloren
ue no leales vasallos.
aquel cucbillo sangriento,
Y el corvo alfanje afilado
Que tenian para nosotros ,
Sea en ellos ejecutado.
Pasen presto 4 Berbería?,
Tomen sitio reformado,
ue aquí se comen las capas,
tro poquito á otro cabo.
El morisco que ponia
Duro alpargate de esparto,
Abora trae borceguíes
Argentados alosados ,
Vestido de terciopelo
En tafetan aforrado,
Y espada muy plateada,
Y puñal sobredorado.
Y el morisco que solia
Estar sujeto á su amo,
Quiere ahora que le sirvan
Criados de cuatro en cualro.
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Tan arrogantes andaban
Por las calles paseando,
Que miraban con donaire
A! cristiano desgarrado,
Que por ellos no se pone
Si un vestidillo de paño: +
Por ser mucha su pobreza
Andan contino arrastradus.
Y la morisca tendera
(Que solía fregar platos,
Saca barretas de plata
En los chapines dorados,
Con gran vestido de seda
Collaretes extremados,
Y gran cadena de oro
Eslabones esmallados ;
No solo salen con amas,
Mas en coches adornados ,
Que parecen ser mujeres
Ve señores venticuatros.
Los adurnos de $us casas
De criadas y criados,
Y el estrado de su asiento *
De brocados muy preciados.
Las bodas y los bautismos
Regocijos extremados ,
Los celebran con Jas zambras
Compuestas á Jo gallardo.
Era tanla ya su pompa
Y triunfo demasiado,
Que por ellos no conocen
El caballero y hidalgo.
Estaban ya por España
Con punto tan remontado,
ue cada cual ya pretende
ticios de mucho cargo.
Habia muchos doctores,
D'ellos muchos escribanos,
Procuradores á vueltas
Y muy peritos letrados.
Los tratos y mercancías
Estaban tan de su mano,
Porque en solo su poder
Estaban ya los estancos,
Y el bombre que era de plaza
Paseaba tan lozano,
Con tal sér y gravedad
Cual si fuera un veinticuatro,
Yendo á la iglesia por fuerza
Por mínuta los llamando ,
Vestidos de oro y seda,
De telas y de brocados;
Mas no por la devocion
Sino para ser mirados,
En su grande triunfo y pompa
Con que estaban levantados.
Aquestos polvos, señores,
Estos lodos han causado :
La desórden pone órden
Al que está mas descuidado.
Tantos años de secreto
El mortal tiempo operando
Del hilo de nuestras vidas,
¡ Quién pudiera imaginarlo !
No vive mas el leal
De lo que quiere el contrario,
Y este lance fué lanzada
Que á vosotros se ha tornado.
¡Wo confieis en Mahoma!
¡ Mirad que es profeta falso,
que es ahora el que os tienc
A todos juntos llorando!
A todos los de Valencia
Y Aragon que viven cautos,
Los de Madrid y Toledo,
Los de Córdoba ¿ Hornachos,
De Sevilla y de Granada,
Por traidores publicados
A la corona real
Que Dios guarde muchos años,
la insigne Andalucía
Y sus pueblos comarcanos, -
Todos juntos van á un tiempo
Pues en un tiempo pecaron.
¡Sabe Dios cuánto nos pesa
Siquiera por ser criados,
Nacidos en vuestra patria
Y en nuestra fe confirmados !
Quiero el remedio decir
De los que vais embarcados,
De la muy noble Sevilla,
ue por copia se ban sacado.
reinta mil y mas van juntos
Hombres , mujeres, muchachos,
De grande y pequeña edad,
De pobre y de rico estado.
Del Aljarafe vinieron
Cinco mil y veinticuatro :
Útros cabos que no cuento
Casi llegan á otros tantos,
Embarcados juntos Hevan
Que á quien los está mirando,
Le quiebran el corazon
Por ser forma de cristianos.
Unos dicen : — ¡Ay mi tierra !
¿Quién d'ella me ha desterrado? —
as no bay que lo preguntar,
Pues lo han hecho mis pecados.
Y las moriscas mujeres
Torciendo las blancas manos,
Alzando al cielo los ojos
Á voces dicen lMorando :
—| Ay Sevilla, patria mia!
¡Ay iglesia de San Pablo,
San Andres , Santa Marina
San Julian y San Márcos !—
Otros lloran por los sitios
Donde tenian sus tralos :
Unos dicen el Alfafa,
Otros la puerta el Osario ,
La Macarena y Carmona,
El Arenal y su trato,
La de Jerez y la Carne,
La del Sol que se ha eclipsado.
Otros lloran por la feria
Con sus cambios y recambios ,
- Sus tratos ] sus comercios.,
Con los del Caño-Quebrado.
Plaza de San Salvador,
La famosa cal de Francos,
Cal de Génova y las Arenas,
Lo público y cultivado.
Otros llamaban á voces
Á la virgen del Rosario
Y á la virgen de Belen :
Ella sea en nuestro amparo.
Tanto es su sentimiento
Que 4 los niños en los brazos,
pue criaban á sus pechos,
or leche les daban llanto.
Las insinias que llevaban ,
Gran devocion provocando,
Todas mantellinas blancas
Compuestas á lo cristiano.
Cada cual lleva sus cuentas,
e son devotos rosarios ;
a con ellos un pendon
Dibujado y esmaltado
Un devotisimo Cristo,
Adonde van contemplando;
Y muchos de los moriscos,
Ántes de ser embarcados ,'
aron Muy ricas mandas
A los templos señalados.
Hubo entre ellos mercader
Que en San Julian es nombrado,
pue á la vírgen de la Iniestra
3Ó cuatro mil ducados.
191
192 ROMANCERO GENERAL.
Otros dejan para misas ,
QUtros hacen cabo de año,
Celebrado por sus almas
Las obsequias de cristianos.
Aquesto , señores, basta
Para los que acá quedamos,
A que roguemos á Dios
Que los tenga de su mano.
Ál marques de San German
Prospérele Dios su estado,
Y sobre todo la vida, á
Pues así cumple el mandado
De su real Majestad,
Tercer Felipo llamado,
Que como buenos pastores
an bien guardan su ganado,
iS del que es bueno
El que es insolente y malo. :
Con esto quecara España
Limpia del mahometo bando
Y acrisolada la fe
Cual oro de Dios formado.
Con esto, señores, basta ,
Aunque corto me he quedado,
Porque vean por lo ménos
Lo mas de lo que he tratado. =
(Relacion del sentimiento de los moriscos, ete.)
1 Es contemporáneo este romance á los hechos que rellere,
y en él se ve que la envidia por una ¡parte , la ostentacion impra-
dente de prosperidad por otra, ademas de la suspicacia reli-
giosa, influyeron 4 concitar la opinion y á excitar el odio de
los cristianos viejos, contra los nuevos, descendientes de los
moros. Solo la envidia, y el fanatismo religioso generalizado
entre el pueblo, pudo hacer practicable una medida tan dura,
en me confundidos muchos inocentes con otros culpables, cas-
tigaba á los unos por sospechas vagas, inciertas ó infundadas,
y a los otros por intenejones que ni siquiera se apoyaban en he-
chos ó conatos verídicos y probados, de ejecucion. Del contexto
del romance mismo pueden deducirse las enconadas causas que
hicieron en España popular la expulsion de los moriscos, y que
hirió entre ellos á tantos buevos cristianos, que en medio de
tan horrible destierro y persecucion, todavta, en en vez de odio
contra sus perseguidores, destinaron sus bienes á obras y fun-
daciones piadosas, implorando á la misma religion en cuyo nom-
bre se les perseguía, castigando y martirizando tantos inocen-
tes. Cuál era la opinion de los hombres sabios, humaros, cari-
tativos del tiempo, sobre una medida tan crudamente arbitraria
cuando ménos, se vc en el episodio que Cervántes introdujo en
su admirable obra maestra de ingenio, de razon y de filosofía.
A pesar de que el miedo de incurrir en pes ne aun in-
fandadas, entónces se castigaban como crímenes, le obligó 4
Cervántes 4 atenuar su censura , con todo eso los efectos in-
morales de tan dura ley aparecen claros y patentes en su novela
del Ricote. Semejantes medidas gencrales, y que tantas injus-
ticias llevan consigo, solo pueden disculparse cuando son ab-
solutamente necesarias para salvar la sociedad , cuando la mis-
ma caridad las aconseja. ¡Oh cuán grave es la situacion de los
humbres que tienen que decidir haber llegado este easo, y que
renegar del principio humanitario y evangélico qe proclama
valer mas se salven mil culpados, que exponerse á condenar un
inocente 1 Nosotros no nos atrevemos á decidir sí en un pais
dunde existia el Santo Ollcio y sa modo de enjuiciar, el des-
ticrro de los moriscos fué una medida salvadora, ó un lujo de
odio provocado por la envidia y la codicia. Solo el Hijo de Dios,
crucificado por salvar á los hombres , podrá juzgar á los que la
tomaron, porque él solo penetra los íntimos sentimientos, la
conciencia de aquellos á quienes se ha encargado la direccion
de los pueblos. Por mucho que los consejeros de Felipe 111 han
procurado justificar sus procedimientos contra los moriscos,
todavía la couciencia humana se rebela contra ellos; y para
aprobarlos necesita refogiarse en el secreto misterioso de ¡o
que es la Justicia divina, que juzga con un completo conoci-
miento de los hechos y de las causas. ¡Pero cuán puro, ino-
eente y exento de toda personalidad! Cuáw penetrado de celo
ardiente y desinteresado debe estar el corazon del hombre que
sirve de ministro en estos casos á la Providencia, si quiere que
semejantes hechos no le sean imputables en la otra vida ! ¡Cuán-
to necesita de la inmensa gracia de Dios, para que ningun mo-
tivo terrenal influya en el brazo que descarga sobre las víctimas !
1 hombre destinado á tales hechos debe tener el alma de Abra-
han cuando alzó el cuchillo sobre el cuello de su hijo ; pues si
no se despoja al ejecutarlos de todas las pasiones, Es un crimi-
nal, es un pecador que merece la execracion de los hombres,
el inferno en fin.
3 Algun prelado fanático é impaciente principió en Valencia
la expulsion y atroz destierro de los moriscos, un año ántes
de 1610, en que se publicó la ley. Semejante atentado contra
las existentes, no solo quedó impune sino glorificado, y con-
tribuyó no poco á que el Gobierno se precipitase á sancionar y
generalizar la medida que despues tomó contra los moriscos
sin distincion de inocentes ó culpados , y sin considerar que e
número de aquellos era, tan grande como pequeño el de estos.
ÉPOCA DE FELIPE 1Y. — ROMANCES SOBRE LA
PRISION Y MUERTE DE DON RODRIGO CAL-
1199.
REFIÉRESE LA PRISION DE DON RODRIGO, Y LO QUE
- EN ELLA SUFRIÓ.— Il.
(De Simon Herrero!.)
¿Qué es aquesto , fama amiga?
ué es de vuestra voz sonora?
ué es de lus plumas lijeras
ue por el viento tremolan ?
rin ¿Es posible?
ocad la sonora trompa,
Y pregonad con cuidado
De Don Rodrigo la historia.
Cuéntame de sus privanzas
Sus aparalos y pompas,
Si es querido de los reyes ,
Si lo que manda se otorga,
Si es marques de Siete-Igl: sais,
Si es conde de Oliva ahora,
Si es capitan de la guardia,
Si alegre se huelga y goza,
Si tiene muchos criados
Con libreas muy costosas ,
Y si con grandioso triunfo
Se pasea en su carroza;
La variedad de caballos
De mil colores vistosas;
Sí en ellos juega á las cañas,
Haciendo muestras pompogsas ;
Si lo acompañan los grandes,
Si caballeros le adornan,
Si es secretario del Rey,
Colmado de humanas glorlas ;
Cuéntamelo, fama hermana :
¿No respondes? ¿Eres sorda ?
-——No soy sorda , dulce amigo,
Yo lo diré cuidadosa.
Sabrás que el triste Bodrigo,
ue de Calderon se nombra ,
a pereció ; ya dió en tierra
Su encumbrada Babilonia.
Prendióle el Rey en su casa;
Y por cárcel se la otorga,
Que no es muy poco favor
Ser cárcel su casa propia.
Dos años y medio estuvo
En esta prision penosa,
Que á veces es la prision
Purgatorio de las honras.
El vulgo aprisa murmura,
No hay cosa encubierta agora :
Ya le componen romances
Contando toda su bistoria;
Y pues atento me escuchas,
Cantará mi lengua ronca
Del infelice Rodrigo
La tragedia lastimosa.
(Aqui se contienen cualro romances muy curio-
sos, etc. Plieyo suelto.)
1 Estos romances tlencn mucha analogía por la situacion
casi idéntica con los de Don Alvaro de Luna. Todos ellos, aun-
que tomados de dos pliegos sueltos, de lus cuales, uno im-
preso en el siglo xv! , parecen segun su contexto compuestus
en la época de la muerte desdichada del infeliz privado del
rey Felipe 111.
PA
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
1200.
RECELOSO DE SER CONDENADO Á MUERTE.— 1,
(Anónimo.)
En un aposento á solas
Mandó llamar Don Rodrigo,
De Siete-Iglesias marques ,
Á su mujer y á sus hijos.
Hechos sus ojos dos fuentes
O dos caudalosos rios,
Desque los tuvo delante
D'esta manera les dijo :
—Hoy, marquesa Doña Ines,
pao viuda y sia marido;
osotros , hijos, sin padre ,
Yo sin mujer y sin bijos.
Amparadios , por ser vuestros ,
Y adoradles, por ser míos :
Ya os dejo 4 mi padre viejo
Por vuestro amparo y abrigo,
Que el Rey me quita la vida,
Segun yo tengo entendido.
De capitan de la Guardia
Maudó que deje el oficio :
Preguntéle al Rey la causa,
Y él me respondió benigno :
—Importa que obedezcais ;
Haced , Marques, lo que os digo.—
Púseme yo en mi carroza,
Solo, triste y pensativo,
Y encontréme al de Pastrana,
Que me dijo al oído :
En los casos de fortuna
Se muestra et valor y brio,
Que mata un rey enojado
Mas que un fiero basilisco.—
Y estando preso en Montancho ,
Marto triste y pensativo,
Escuché en gran soledad
Á uno que cantando dijo :
—Mándaos prender el Rey;
Mas temo que no os han dicho
Que matasles á la Reina :
HAY Dios , qué grave delito!
tes dejastes los reinos
Tambien del Tercer Filipo.—
¡Casi despidiera el alma
Bj no fuera por sus hijos !
2—Vos dijistes no lo hicistes;
Mas vuestros propios amigos
Lo que hicistes y no hicistes
Sacan en palacio á gritos.
Perdonad á mi instrumento
Porque tan claro os lo ha dicho ;
¡Mirad que reína un rey cuarto!
¡Mirad ,
Esto contó á la Marquesa
El buen marques Don Rodrigo :
—No me repliqueis, Marquesa,
Que me acortaréis los hilos
Ve mi desdichada vida,
Pues mal empleada ha sido.
ld, Marquesa, á vuestro cuarto,
Consoláos con vuestros hijos.—
Y en señal de paz le dió
Un ósculo en su carrillo,
Diciendo : — ¡Adios, mi señora!
¡Adios, adios, hijos mios! —
ida que fué la Marquesa,
Dijo delante de un Cristo :
—¡ Misericordia, Señor,
De aquel triste y añigido !
Que pues vos nos redimistes,
os amparo y abrigo.
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal-
deron, etc. Pliego suelto.)
T. XVI. *
arques, que os lo aviso —
1201.
(De Simon Herrero 1.)
Los que seguis ambiciosos
La grandeza cortesana ,
Y en los alcázares reales
Quereis vivir sin mudanzas,
Aunque por otros ejemplos
Que antiguas historias cantan,
Conoceis de la fortuna
Los engaños y asechanzas;
Aunque en el valiente Luna, .
Por su célebre desgracia,
Se muestra 4 cuántas miserias
Está expuesta la privanza;
Escuchad con atencion,
Suspended un poco el alma,
Que con razon se suspende
Siendo tan justa la causa;
Sabréis lo que está corriendo
Sangre, y con razon se llama
Correr sangre , pues, al caso
Este de que corrió tanta.
Caso es nuevo y prodigioso,
Y tanto que se levantan
Los cabellos con el miedo
De tragedia tan extraña.
Don Rodrigo Calderon ,
Que un tiempo se titulaba
El marques de Siete-Iglesias
Y de de la Guardia ;
Tambien conde de la Oliva,
Y de quien se confiaba
El gobierno y los despachos ,
Y negocios de importancia,
Fué preso por varias culpas
Que en su proceso se estampan,
Adonde tuvo por cárcel
Dentro de Madrid su casa.
Duró cerca de tres años
La prision que fué tan larga,
Porque lo fu ron malerias
De gravedad y importancia.
Al fin condenado á muerte;,
Que pase por ella mandan,
De que suplicó ante el Rey
Y á su piedad soberana.
Dos jueces mas se le dieron,
Personas doctas , cautas,
Y de cuya ejemplar vida
Dirá el tiempo cosas varias.
Vieron otra vez su culpa,
Y despues de ventilada,
La sentencia se confirma ,
Y en ella que muera mandan.
El secretario á quien toca
Haber de comunicalla,
Hace que dos religiosos
Para disponerle vayan.
Quiere que estos le amonesten
Y le dispongan el alma,
Para que el golpe reciba
De una pena tan amarga.
Dos religiosos, que son
De aquella órden descalza
De la gran madre Teresa,
Por mil atributos santa,
Le van dando poco á poco
Noticia de lo que estaba
Ya dispuesto por el cielo,
ue de allá sin duda baja.
El Marques con buen semblante
A la muerte le hace cara, +
Y la sentencia segunda
Es cierto que no le espanta,
Porque desde la primera,
El, de disponerse trata,
13
193
DESPÍDESE DON RODRIGO CALDERON DE SU ESPOSA É HIJOS, DE CÓMO SE SIGUIÓ LA CAUSA Á DON RODRIGO, SE LE CONDENÓ
Á MUERTE Y LE FUÉ NOTIFICADA LA SENTENCIA.— 111.
494
Haciendo mil ejercicios
En que el cielo le inspiraba,
Ayunos y disciplinas,
Y oracion siempre lan alta
Y llorosa, que cubria
Toda la tierra de lágrimas.
Como de estas prevenciones
Su ánima fortificaba
Para tan grave dolor
Fuerte y robusto se halla.
Oyó con semblante grave
La sentencia que le daba, |
Y dijo : — Si ello es justicia,
Razon es que en mí se haga :
La voluntad de los cielos,
ue es voluntad soberana,
Es bien tenga ejecucion,
Que no es justo dilatarla.—
Espantóse el secretario ,
Y los que con él estaban,
Y dicen : — Sia duda el cielo,
Caballero, te acompaña. —
El modo de la justicia,
Y la perfeccion cristiana
Con que murió , otro romance
Dirá en mejor consonancia.
(Aqui se contienen cualro romences ubuy curio-
sos , etc. Pliego suelto.)
4 Es imitacion del romance de Don Alvaro de Luna, núm. 1001.
1202.
INTÍMASEÁ DON RODRIGO CALDERON LA SENTENCIA DÉ MUERTE
Y DEMAS, FULMINADA EN PRIMERA INSTANCIA. — IV.
(Anónimo.) y
La barba basta la ciotura,
Rubio el cabello y muy largo,
Pálido y mudado el rostro ,
De ayunos el cuerpo flaco,
Y una gruesa disciplina
En sus delicadas manos,
Cubierta de roja sangre
Que de su cuerpo ha sacado ,
Estaba el de Siete- Iglesias
Delante de un Cristo orando,
Que la oracion es consuelo
Ve un triste y atribulado,
Cuando vió entrar por la puerta
De la sala un secretario :
—Perdone Vueseñoría,
ue vengo á potificaros
na terrible sentencia,
Y me pesa el disgustaros.
—Leedla, amigo, le dice,
Que yo perdono de grado,
ue ha de perdonar quien quiere
r de Dios perdonado.—
Y levantándose en pié,
Con el sombrero en la mano ,
El secretario confuso
La sentencia ha relatado :
—Yo, Felipe, rey de España,
Y de aqueste nombre cuarto,
Mando cumplan lo siguiente
Los de mi corte y palacio :
A Rodrigo Calderon
Es mi voluntad y mando
ue un millon me restituya
o doscientos mil ducados ,
Y lo pague de su hacienda
De lo bueno y mas parado: -:
Tambien mando que le quiten
Del pecho un rojo lagarto,
ue no ha de cubrir la cruz
un mal pecho los engaros:
Y mando que en una mula,
De su casa sea sacado, .
ROMANCBRO GENERAL.
Ensillada y enfrenada
Como reo justiciado,
Con pregoneros delante
Que vayan manifestando
Diciendo con altas voces
De su vida el mal estado.
Llegado que sea al suplicio
De un funesto cadahalso,
Sea á manos del verdugo
En público degollado,
Para que de ejemplo sirva
Así al bueno como al malo,
Dándole justo castigo :
Esto ordeno y esto mando.— .
De oir la triste sentencia
Quedó el Marques desmayado;
Con lágrimas en los ojos
El duro suelo ha regado,
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal-
deron, ete. Pliego suelto.)
1203.
PRESO DON RODRIGO CALDERON, DECLARA HABER SIDO HOMI-
CIDA DE MUCHOS ; PERO NO DE LA REINA, DE CUYA MUERTE
LE ACUSABAN.—V.
(Anónimo.)
Apriesa devana y coge
La parca envidiosa y fiera
El hilo del triste fin
Del marques de Siete-Iglesias.
Del arco y flechas se arma,
Respoude d'esta manera :
—¡ Dicen que maté á la Reina!
Falsedad es, por mi honor.
¡ Otras culpas me condenan ,
Que la de la Reina, no!
Ántes en la otra vida
Otros se quejan á Dios :
Un paje que á media noche
Medio vivo enterré yo
ue me da grandes aullidos
or donde quiera que voy.
Donde quiera que estoy solo
digo me dice una yoz *
Señor, ¿por qué me matasle ,
Pues no tuve culpa yo?
Y á un alguacil de corte,
Y á la mujer de un oidor, .
Y á un gentilhombre del Duque,
ue es de Lerma , mi señor ;
al pe de Saboya,
ue en Valladolid murió,
al cardenal de Toledo ,
Y al otro predicador;
En treinta y tres otras muerles
ue he hecho y consentido yo :
stas muertas yo confleso,
Mas la de la Reína no,
Que pecados que no ba hecho
o confiesa un pecador :
De la Reina mi señora
Nada sé, á fe de quien soy.
(Siete romances de la muerte de Don Redrigo Cal-
deros, etc. Pliego suelto.)
1204.
DEFINITIVANENTE CONDENADO Á MUERTE DON RODRIGO CAL-
DERON , SE PREPARA Á ELLA RECIBIENDO LOS SACRAMEN-
TOS.—VI.
(Anónimo.)
Otorgóle el Rey la súplica ,
Responde y da por respuesta
Que le nombren jueces nuevos,
pue vean si es justa y recta,
ue no quiere del sin culpa
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Lleguen al cielo las quejas.
Visto y revisto el proceso,
Vieron que en justa conciencia
Merecia muerle cruel
Segun las leyes lo ordenan.
Va el secretario al Marques,
Dícele la triste nueva :
Alí demostró el Marques
Gran humildad y paciencia.
Vueltos sus ojos dos rios,
Responde d'esta manera :
-—No miran que s0y Marques,
Ni señor de Siete-Iglesias,
Gran capitan de la Guardia,
Conde de Oliva y su tierra,
Y comendador de Ocaña ,
Y regidor de Plasencia; |
Mas, fuí del Rey secretario,
A qna Dios en gloria tenga,
Y ful de Valladolid
Alguacil mayor; yo era
Conde de Villalonga,
Que me dió el duque de Lerma ,
n otros muehos ditados ,
Con mas de dos mil grandezas;
Mas ser de un rey secretario,
Ser quien 4 España gobierna,
Entre todas Jas que tuve
Es la mayor excelencia.
Son trescientos mil ducados
Los que tenia de renta.
Por escalones de vidrie
He subido á la alta esfera ;
Pero al fin , coma eran flacos
He venido á dar en tierra.
A Don Álvaro de Luva
Representa hoy mi tragedia,
ue él fué paje, y yo lo fuí :
¡Mirad qué dicha la nuestra!
¡Ob quién fuera pastorcillo
e guardara sus ovejas,
ue pudiera ser que allí
Tuviera ménos soberbia !—
Y á los veinte de octubre
Del presente, que se cuentan,
Comulgaron al Marques
Que llaman de Siete- Iglesias ;
Y entrando Cristo en su cas2,
Le dice d'esta manera :
—Seais, Señor, bien venido
Á mi casa, enhorabuena ,
Que hoy venis vos á la mia,
Yo mañana iré á la vuestra.
trad dae pira
ecoged aquesta oveja
ue huyó de vuestro rebaño
or culpas que en mí se eucierren,
(Siete romences de la muerte de Don Rodrigo Cal-
, Oto. Pliego suelto.)
12053.
PREPÁRASE Á LA MUERTE DON RODRICO CALDERON.
(Anónimo.)
Quedando ya triste y solo
Don Rodrigo Calderon ,
Al paje que está de pnardia
D'esta manera le habló :
-—Bien sabrás, amigo mio ,
Triste y pensativo estoy
Desde aquel dia en ol
En Montancho cantor :
oo eS maté á la Reina
¡Ay Dios, qué e traicion
Pagaré yo con la vida !
Pero no la debo , 20.-—
Para quitarle la cruz,
El Comendador mayor
Al marques de Siete-Iglesias
D'esta manera le bablo :
-—Perdone Vueseñoría,
Que manda el Rey mi señor
Que le quite esta encomienda :
¡Péname, á fe de quien soy! —
Y viendo el de Siete-IJglesias
Resuelto al Comendador
La cruz que traía al pecho
De presto se la quitó;
Que los nobles caballeros
Han de mostrar el valor,
Y al hábito que vestia
D'esta manera le habló :
— ¡Perdonad , hábito santo,
ue no he merecido yo
ue se adornara mi pecho
Con vuestro sagrado honor!
Miéntras aquí habeis estado ,
Cruz pareciste en rincon t,
Y porque todos me pisen
Os me mandau quitar hoy.
Mas perdóname, cruz santa,
Si es que os hice traicion,
Y entre tantos enemigos,
¿Qué haró yo, mi cruz, sín vos? —
stando en estas razones,
Una triste voz oyó
A la Pdo de la sala,
ue Haman con un cordon
s frailes de San Francisco,
De la órden qu'es menor.
Dijoles : — Deo gracias, padres.—
Y el hábito les besó.
Dijoles que se sentasen ;
Respondieron : — Gran señor,
Ya no es bora de sentarnos ;
Vuestra vida se acabó,
Y venimos á exhortarle
gue ponga firme su amor
o Cristo, Rey soberano,
Que á todos nos redimió ,
ue las diez son ya del día,
en este punto las dió,
Y á las once, segun dicen,
Ya habréis dado cuenta á Dios.—
Sacó un Cristo de la manga,
Y dióselo á Calderon,
Y tomándole en sus manos
D'esta manera le habló :
—Vos sois el Rey de los reyes,
Vos el supremo r;
Que los reyes d'este mundo
De polvo y ceniza son,
Esto dijo Don Redrigo,
Y á los padres se volvió :
-—Las mercedes de los reyes
Dineros prestados son,
Que se piden á su tiempo
Con soberbia ejecucion.
—Caldero inútil he sido?,
Que ya no soy Calderon.
¿Qué me importó ser marques
e coli pt pues hoy
Ninguna ea mevale
Áuu para hacer oracion ?
ue no me apena morir
a, mues condenado estoy ;
A Felipe Cuarto temo
Que me ba de hacer euartes hoy;
Mas los cuartos son de cobre,
Yo me llamo Calderon ,
Y muchos contrarios tengo;
Solo á la defensa estoy.
Duelo me hace la Marquesa :
Queda viuda y sin hanor;
Tambien me duelen mis hijos,
ue quecan sin padre hoy,
los llevo atravesados
105
190 ROMANCERO GENERAL.
Ea medio del corazon,
Porque los dejo sin padre,
Sin bacienda y sin honor.
Mucha me duele mi padre,
ue, cuando el Rey me prendió,
on lágrimas de sus ojos
Mi triste rostro bañó,
Y me dijo : —Hijo mio,
Con vuestra alma vaya Dios,
Que si al ner servisteis bien,
El os dará e galardon;
Mas si le servisteis mal
No alcanzais mi bendicion ,
Que perdeis hijos y hacienda ,
Mujer y reputacion.
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal-
deron, eto. Pliego suelto.)
1 Era costumbre en España poner cruces en los rincones
que las casas formaban sobre las calles para evitar que se en-
suclasen en ellos, respetando el signo cristiano. Don Rodrigo
citando esto se considera como digno de respeto , no por sí,
sino por la cruz que llevaba, y que siendo él despreciable, le
hizo respetable todo el tiempo que la llevó al pecho.
2 Desde este verso se emplea á jugar del vocablo, y á la
verdad , que aunque era moda en su tiempo, Don Rodrigo no
estaria para hacerlo en la situacion que se veia. — Porque Fe-
lipe era el IV, y Calderon y las calderas eran de cobre, metal
de que se hacen los cuartos, moneda, aludia el privado á que
el Rey le haría cuartos, es decir, le haria descuartizar como se
acostumbra á cierta clase de reos cuyos miembros despedaza-
dos se cuelgan en los sitios donde cometieron sus crímenes.—
¡Esto es miserable !
1206.
DE CÓMO DON RODRIGO CALDERON SE DESPIDIÓ DE LOS SU-
YOS , PUÉ CONDUCIDO AL SUPLICIO, Y MURIÓ ; CON EL ACTO
DE CONTRICION QUE HIZO ÁNTES DE SER DEGOLLADO. —VI11.
(De Simon Herrero.)
Desde el Artico al Antártico
Suene mi trompa lijera,
Y escúchenme los nacidos
Esta infelice tragedia.
Del desdichado Rodrigo
Contaré las trístes nuevas,
Que siendo de admiracio»,
Bien pueden todos Icerlas.
Por causas muy criminales
A degollar lo sentencian,
Cuya tragedia infelice
Claros ejemplos nos muestran.
Viendo ya el triste Rodrigo
Que está su muerte tan cierta,
Á su mujer y á sus hijos
Les dice d'esta manera :
— Adios, mi y rd esposa,
Del alma querida prenda ,
Cuyo rostro, mas qu'el sol,
En mi pecho reverbera :
Adios , cara prenda mia,
Adios, hermosa Amalte2,
Ya no espereís mas de verme,
Porque mi muerte se acerca.
Hijos mios de mi alma,
Ejemplo dejo en la tierra;
No hay seguridad humana,
Por ser tan flacas las fuerzas.
Las privanzas d'este mund.)
Son torres de nubes hechas,
Que en soplándolas el viento
Se hacen menudas piezas.
Por escalones de vidrio
Subí á4 mi trono y grandeza;
road por ser facos,
he venido á dar en ticrra.
A Don Alvaro de Luna
Representa mi tragedia.
El fué paje, y yo lo fuí,
Considerad mi bajeza.
Quien imitara al pavon
Cuando hace su hermosa rueda,
Que en mirándose los piés
Queda en un punto deshecha.
Peligro es estar en alto,
Pues es cosa clara y cierta
Que dará mayor caida
Quien sube mas escaleras.
Yo he subido 4 la alta cumbre
De glorias perecerderas :
Cat por haber subido
En la cumbre de mi rueda.
¡Ob , quién fuera un pastorcillo
Que guardara sus ovejas,
(Que pudiera ser que alli
Tuviera ménos soberbia 1
¡Hijos mios muy queridos ,
ecibo en veros tal pena,
Que padezco cien mil muertes,
Aunque una sola me espera !
La humildad os encomiendo ,
Porque es la humildad tal prenda,
ue al que es en la tierra humilde
ios le da la gloria eterna.
Callad, hijos, no lloreis,
Que aquesas lágrimas tiernas
A los mas duros diamantes
Volverán en blanda cera.
Callad, paces de mi vida,
No bañeis las canas bellas :
Abrazadme, padre mio,
Sí es que merezco esta ofrenda,
Perdonad, si os he agraviado
Con mi ruda y tosca lengua :
Dadme vuestra bendicion,
Pues que ha de ser la postrera.
Nombre tengo de Rodrigo,
Qu'es cifrado con dos letras :
Veréis que dice rodando :
¡Tal es la humana miseria !—
Aquesto 74d el Marques
Llorando lágrimas tiernas,
Y mas les dijera allí
Si mas espacio le dieran.
Subiéronie en una mula
Toda de luto cubierta,
Y los vestidos del Come
Eran de bayeta negra.
Seis benditos religivsos
Himnos y salmos le rezan,
Y con fervor le animaban
Pidiendo á Jesus clemencia.
Muchedumbre de alguaciles
Van diciendo : « Afuera, afucra, »
Porque la gente era tanta,
ue ocupan calles y puertas.
n pregonero delante
Dice con voz que le oyeran :
-— Manda el Rey nuestro señor,
Que se cumpla la sentencia :
Condénase á degollar
Al marques de Siete-Iglesias ,
Por muy atroces delitos,
Que en el pregon no se cuentan,
porque alevosamente
Le mandó dar muerte flera
A un hombre, y por eso es justo
El que degollado muera. —
Llegaron á la gran plaza
Donde se ven por grandeza
infinidad de balcones,
Que hay da ienos y setenta.
Estaban llenos de gente
Tejado, ventanas, rejas :
Un juicio final mostraba
La máquina que hay en ella,
Subió al tablado Rodrigo,
Con notable lijereza ;
Sueltos los piés y las manos
ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA.
Como una humilde cordera.
Dióle un padre religioso
Un Cristo de gran belleza,
Y abrazándose con él
Le dijo d'esta manera.
1207.
ACTO DE CONTRICION QUE HIZO SOBRE EL CADALSO
DON RODRIGO CALDERON. — 1X.
-— Dulcísimo Jesus mio ,
Pao de vida y gloria eterna,
Cordero, leon , gigante,
Divinidad sempiterna ,
Maná de inmensa virtud,
ue á todo el mundo consuelas ;
2cimo de engandi santo
Que en la Gruz se nos presenta;
elícano, que amoroso
Con la sangre de sus venas
Resucita á sus bijuelos
Para darles vida eterna ;
Divino Dios, Pastor bueno,
Yo soy la perdida oveja :
Acógela en tu rebaño,
Porque anda el lobo tras ella.
No mires á mis pecados,
Mira tu grande clemencia :
Ya, Señor, me vuelvo á tl
Llorando lágrimas tiernas.
Misericordia, Señor,
Padre mio, gloria eterna;
Mi dulzara , mi esperanza, o
Mi regalo, mi riqueza.
Sediento vengo á tu fuente,
Déjame beber en ella,
Porque en fuente tan perene
En pa el alma Conti: A
pródigo soy que llego S
Con humildad á tu puerta, -
Muy diferente del otro
Por quien mataron ternera,
Padre mio, Jcsus bueno,
Mira tu grande clemencia :
Gusanillo soy humilde
El mas vil que hay en la tierra.
Déjame entrar en la llaga
Que está en tu costado abierta,
Pues es una puerta franca
Para los que á tí se allegan.
Los brazos tienes abiertos,
Y es una señal muy cierta
Que me quieres abrazar
Lleno de amor y clemencia.
Por mí encarnaste y naciste
Tomando humana librea,
Y por mi fuiste enclavado
Con mil oprobios y afrentas :
Perdona al triste Rodrigo, >
Que aunque mas mis culpas sean,
Para tu misericordia
No son nada todas ellas.
Bendigan ta santo nombre
En los cielos y en la tierra,
Y yo para mas regalos
¡Jesus! diré muy apriesa.,
Aquesta afrentosa muerte
Me sirva de penitencia,
Para que por ello alcance
Á gozar la vida eterna.
(Aqui se contienen cuatro romances nsuy eurio-
sos, etc. Pliego suelto.)
1208.
SUPLICIO DE DON RODRIGO CALDERON.
( Anónimo. )
Si el penoso y triste llanto :
A la suspension da treguas,
Le un desdichado marques
Oiréis la jofeliz tragedia :
Acusaciones vulgares
Sus delitos manifiestan,
Presagios de su fortuna
Y hijos de su soberbia.
El vulgo vario dudoso
lla dado contrarias nuevas,
Acreditando mentiras
Y autorizando sospechas.
Llegó pues el triste dia
De la ejecucion molesta,
Adonde la admiracion
Quedó de sí satisfecha,
Para cuya prevencion
La paa ayor despejan,
Y el funesto cadahalso
Fabrican cn medio d'ella :
En él una tosca silla
De las del Marques diversa,
Tanto en la fábrica humildo
Cuanto en al:ura soberbia;
No la cubrieron de luto,
Que no están siempre cubiertas
De honor las pompas del muudo
A los que se adornan d'ellas.
La soberbia plaza y calles
El confuso vulgo llena,
Del suceso portentoso
Comentando la sentencia.
No quedó torre ó balcon,
Terrado, ventana ó puerta,
Que del caso desdichado
La pesadumbre no sienta.
Entre las once y las doce
Sacan al de Siete- Iglesias
De su casa regalada,
Ya hecha cárcel horrenda.
En una entlulada mula
Subió con accion severa,
Con caperuza y capuz
En vez de la cruz bermeja ;
Cabello y barba crecida,
Saco, ya que su imprudencia
Dejó de la ocasion calva
La mal segura melena,
Un Cristo crucificado
Puesto en sus manos contemp!..
Con gran devocion, sacando
Del vulgo lágrimas tiernas.
Grande guardia de alguaciles
De la casa y corte lleva,
Diferente compañía
Que le hacia la tuJesca.
La Paz y Misericordia, ,
Ambas cofradías lleva,
Con que pretende vitoria
Debajo tales banderas.
" Cuatro pregoneros luego
En alta voz manifiestan,
Alternative, las culpas
Que al suplicio le condenan.
Por muertes y alevosías
Publica el pregon que muera
Degollado un hombre triste
Á quien mató su soberbia.
Con pasos lentos y graves
Al lugar trágico llega;
Con ánimo valeroso ,
Si en morir hay quien lo tenga ,
Las gradas penosas sube,
Y en lo mas alto contempla
De la mudable fortuna
197
ROMANCERO GENERAL.
La poco segura rueda,
Exhórtale el confesor
A la celestial carrera,
Con que el misero paciente
Muéstra contricion inmensa;
Y para mejor pasar
El amargo trago, ruega
Al carmelitano padre
Le oiga de penitencia.
Hízolo, y humildemente
Postrado pecho por tierra,
Recibió la absolucion
Porque le dé gloria eterna.
Con ánimo valeroso
Tomó la silla funesta,
Adonde el fiero verdugo
Le ligó brazos y piernas.
Al dichoso desdichado
Cubre de una banda negra
Los ojos, y desenlaza
Del cuello las blancas trenzas.
Las altiveces mundanas
Muestran su vana potencía ,
Ayer mandándoto todo,
Y hoy á un verdugo sujetas.
Pendientes estaban todos,
La respiracion suspensa ,
Hasta que la vil cuchilla
Se vió de sangre cubierta.
(Códice del siglo xv11.)
1209.
DE CÓKO MURIÓ DON RODRIGO CALDERON EN EL PATÍLULO.—X.
(Anóntmo.)
* A veinte y uno de octubre,
Las diez, poco mas ó ménos ,
Sacan al triste Marques
Todo de luto cubierto, E
Sale de su misma casa,
Y de un angosto aposento ,
pue primero fué gran sala
aplauso y recíbimiento.
No va en jaeoes bordados,
Ni en caballo, como es cierto,
Sino ensillada una mula,
Como justiciado y reo ;
No acompañado de pajes,
Ni ménos de Mabarderos ,
Sino de padres devotos
Que le adiestran para el cielo ;
No campanillas de plata
Lleva en el bozal y el freno ;
Si Cristos, y campanillas
Con que se entierran los re6s.
Sesenta y mas alguaciles
Van en su acompañamiento ,
Todos en fuertes caballos,
Con otros tantos porteros.
Los pregoneros delante
Pregonan y van diciendo :
-— sta es la justicia, dicen,
Esto es del Rey mandamiento,
Que manda hacer á este hombre.—
¡Ay tragedia! Ay caso horrendo!
Y las damas cortesanas
Muestran grande sentimiento :
Unas dicen :— Dios te ayude,
Rodrigo , y dé sacro asiento.—
Otras, viendo su humildad,
Dicen :— Dios te lleve al cielo. —
No entra en la escaramuza ,
Como solia algun tiempo ;
Solo sube cinco pasos
De un cadabalso funesto,
Y al postrero escaton
Es hien que al recibimiento
Le salga el 0, pues '
Ha de hacer su oficio presto ,
Con cinco padres devotos
De la órden del Carmelo;
Y desviando el capuz ,
Sacado un papel del pecho,
Dándole sus propias manos
Al confesor de sus yerros
Le dijo :—Padre mio,
Lo que le suplico y ruego,
Que en estando yo sin vida
E me desengañe al pueblo :
ue la muerte de la Reina
Cierto es que no la debo.—
Humilde abrazó al verdugo,
Por dar de bumildad ejemplo,
Y en atar los piés y manos
Andó el verdugo lijero,
-——Atad, amigo, de dice,
Las manos, que sueltas fuéron
A manchar mí propia sangre :
Manchad vos con ella el suelo. —
Y teniendo ya los ojos
Cubiertos de un velo negro,
Al Crucifijo le dijo
En voz baja estos requiebros :
AE hatos Dios y Señor mio!
¡Oh alto Dios y Señor nuestro !
o soy la oveja perdida
Que por el despeñadero
De los deleites del mundo
Me despeñé ; mas confieso
ue sois Dios del cielo y tierra,
no, Trino y Dios eterno,
Y en vuestras manos, Señor,
Mi espíritu os encomiendo.
Llevad , Señor, á esta alma
Con los santos en el cielo ;
Perdóvame, Jesus mio,
Jesus, Jesus , Jesus bueno. -—
Y en oyendo esto el verdugo
Tiñó en sangre el fuerte acero.
Unos dicen :— ¡Dios te ayude! —
Otros dicen :— ¡ Credo , credo! —
No confíe el mas subido
En la torre de los vientos,
Que aquel que mas presto sube
Dan con él mas presto al suelo.
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal-
deron , etc. Pliego suetto.)
4210.
DESCRÍBENSE LOS ÚLTIMOS MOMENTOS Y LA MUERTE
DE DON RODRIGO CALDERON.— Xi,
(Anónimo.)
Dicen varios religiosos
De diferentes conventos,
Que jamas morir á nadie
Con mayor perfeccion vieron,
Escuchad, sabréis el caso,
Aunque como al tiempo llego
De dar el último golpe,
Justamente me enternezco.
Así como entró en la plaza
Y del cadahalso al puerto
Se apeó, sin que ninguno
Le ayudase para ello;
Subió la escalera toda
Con grande valor y esfuerzo,
Y entrado que fué al cadalso
Besó tres voces el suelo.
Luego se reconcilió
Con un padre recoleto
Del órden carmelitano,
Planta del monte Carmelo.
Tendido de largo á largo,
Echado todo de pechos,
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 199
Recibe la absolucion
Á tanto favor atento,
Al fin él se pone en pié,
Y despues de haberse puesto,
Dos veces besó al verdugo
Que le amenaza sangriento.
La venda, para vendarse
Los ojos, se la dió él mesmo,
En que metida la mano
Dicen que la trujo al cuello..
Y asentándose en la silla,
El verdugo carnicero
Le ata los piés y las manos,
Y venda los ojos luego.
El le ofrece la garganta,
ue fué su ánimo inmenso,
murió dejando al muudo
Admirado y satisfecho.
Todos tienen esperanza
De que goza del eleruo
Premio de los escogidos,
ue es el premio verdadero.
Que estaba predestinado
Por este camino creo,
Y que Dios llevarle quiso
A su celestial eonsuelo.
A la noche le enterraron
Sin aparato funesto ,
Como á un ajusticiado
De los humildes del pueblo.
En los padres carmelitas
Descalzos le dan entierro,
En donde está acompañado
De muchos gloriosos euerpos.
Téngale Dios en su gloría ,
Que de su piedad lo espero,
á nosotros nos dé gracia
Para que al Gn la gocemos. :
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal-
deror . etc. Pliego suelto.)
SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LAS CRÓNICAS Y TRADICIONES
HISTÓRICAS DEL REINO DE NAVARRA.
1214.
BATALLA DE DON BELTRAN DS LA CUEVA CON UNA SIERPE ,
Y ORÍGEN DE SU APELLIDO Y BLASON.
(De Don Francisco Navarrete y Montañes 1.)
En planto asaz amargoso
Yacíe la triste España ,
Con la sangre de sus ns
La fermosura manchada,
El leon rapante, ensiña
De su lustror é sus armas,
En el campo azul fallesce
Con postrimera cuartana.
Las sandeces de Rodrigo ,
Que siempre es sandio quien ama,
A tan lastimosa coita
Su faz altavera abajan.
De aquella maldita fembra
Non la fuerza, la dexanza
Del godo, los amoríos
Tornó en viles azagayas.
¡Oh roin dueña torticera,
Caloñosa, excomulgada ,
La pasion de un home sulo
«Á tantas pasiones canmnias !
¿Qué convusco el sol liviano
izo para tanta saña
¡A una humanal fraqueza
Prevenis fuerzas tamañas |
Vueso tuerto no se enmienda :
Quien no lo fizo lo paga ;
¡Si tolleis la vida al Rey,
Finque el reino que es su alma!
¿ Dónde vas, péeñola mia,
erdida y descarriada?
Pero siempre al corazon
Fuéron seguiendo las fablas.
Derrocados sus castiellos ,
Sus fuerzas amancilladas,
Menguado su poderío ,'
Yan sin conhorte fincaba.
En sus cue lastimeros
Tan mucha fué la matanza,
ue era de un finado , otri
otierro en pena tamaña.
Yan de la morisca grey
Los canes con fiera rabia,
Ni á los plantos se mueven,
Nío 4 las cojtas se ablandan.
Fuyen los que ménos pueden ,
E en su fadigosa andanza
Con mas presura á la muerte ”
Se avecinan sin buscalla.
Las fraguras de los montes
Conquieren por segurauza ;
Ca, cuando mengna en los homes,
Piedad en las fieras hallan.
Ya so el dominio agareno
De finojos la homildanza
Comprideras cerimoñas
Al cuerpo faz, non al alma,
Empero allá en. las Esturias-
E la invencible Navarra
El uno gusan de seda
E otri pajaron de Arabía,, j
Pelayo é García acucian
Resocitar la mesnada;
Erguidos en los escudos
Les sostienen tres vegadas.
Otras tres les gridan todos,
E con vertud soberana
Rey apellidan al uno,
E ellos ciñen sus espadas,
«Aslas, astas», en los montes
Con denuedo se escochaba :
Magiter son finados muchos,
Finca quien poblique «astas.»
García, asaz eoidoso,
A la facienda se apaña ,
E para el comenzamiento
A Mossen Beltran acata.
Era Beltran de alta guisa,
Muchos algos, sangre clara,
Con quien él partiera el reino
Si deviso non mancara,
— Beltran amigo, á tu rey
En tantas coitas ampara ;
Acátale el corazon,
Non te coides de su fabla ;
Yan atiendes la estrechura
En que finca nuesa patria :
¡Cuánta tristura nos cerca
Cuánta brega nos aguarda!
El pavor de nuesas gentes
De las lides los aparta :
Moradas facen los riscos,
Fuyendo de sus moradas.
Los foracos de Sobrarbe
Encobridores atapan
Muchos homes, que ayuntados
Servirán en la demanda.
Pesquirid con buen talante
Sus escondrijos y estancias,
Ca 4 hombre de tal valía
Le atañe aquesta fazaña.
Si despavoridos fincan
Tollidas las esperanzas,
Fabláudosles tú, non dubdo
que su mengua se desfaga.
an la morisma se acucia,
Non hay, si non, sus, viaja ;
_La Trenidat te defienda ñ
E vuelve con gran compaña.—
Al non fabló, é el cabdiello
Non repuso , porque basta
Por respondida en el noblu
Facer lo qu'el Rey aplaza.
Cedo demanda el troton,
E cedo pide las armas,
E acucioso en la emprendida
Del mucho pracer non yanta.
Era el troton muy polido,
Apuesto é de buena traza ,
Ca andaluzas praderías
Yeno le dieron é agua.
Somo él se encima Beltran,
El se fuelga é se reengracia,
E bollicioso se engrie
Andando como que pára.
Yan de Sobrarbe en las cumbres
Olea las breñas altas ;
Sus escondrijos penetra,
E su lobreguez acata.
is y é ade fiera sierpe,
qué tremenda alimaña
Los pasos é los desiños
Le detiene é le embaraza!
5 qu bofido dió el troton !
¡Qué silbo la Gera brava!
¡Cuántos árboles derrueca
Con solo una coletada !
Sospenso quedó Beltran ,
Non pavoroso, nin bastan
Para que pavor mantenga
Todos los tigres de Ilircaña.
Yan se estremece la fiera,
E de sus prietas escamas
Montañas erguidas face,
E de fumo otras montañas.
Á la presa se avecina,
E con la cola enroscada
E la boca escomunal,
Mientra non fiere, amenaza.
Beltran asaz denodado
De la brega non se aparta,
E ella desmontando el bosque
Previen coso á la batalla,
Los sus ojos en el cielo
Donde finca su esperanza,
Fuerte la mano en el freno,
Sotil el caballo manda.
Cosetea á un lado e otri,
Fiérela con gran pojauza,
E entre sus escamas duras
La enclavija tres lanzadas,
¡ Qué rogidos tan horribles '
pen rentable é flera rabia !
avorido el monte gime;
Empero Beltran non falta.
Erguido el cuello le busca ,
E viendo que non lo falla,
Fincando sus engañifas
Asazmente castigadas,
Ayunta cabeza é cola,
E al azote que descarga ,
Non encontrando 4 Beltran,
Un pecera face rajas.
Vuelve á lisiarla el cabdiello ;
E somo ella se encarama,
ROMANCERO GENERAL.
E mientra mas la pesquiere,
Mas cedo se desenlaza
Entribase en un peñasco,
Dende él fiero se desgaja ;
La lanza le faz añicos
E el caballo despatarra.
De su valor sostenido
De peon en la campaña,
Mal ferido é acosado
Se mantiene en la demanda.
De sangre é sudor cobierto
Riepta su mucha tardanza,
E con sopitez embiste
Por dar ún á la batalla.
Por la su boca voraz
El duro estoque le ensarta,
Faciéndole con la punta
Utra boca en las espaldas.
Rompe é quebranta el acero, *
Por el aíre se levanta,
Al suelo veneno escupe,
Al cielo fuego esparrama,
Con el postrimer bramido
Mortal su cueva demanda ;
Ca aun las alimañas quieren
Finar en su propia casa.
Síguela el garzou soberbio,
Sin lanza, troton ni espada,
E entre sus brazos la aloga,
De lidiar con mayor ansia.
Al tronco de un robre afierra
Por si arroja la moutaña
Mas leones que espachurre,
Y mas sierpes que desfaga.
A los silbos é las voces ,
Coa mayor pavor que saña,
Salieron 4 las fraguras
Los homes que se ocultaban.
Con ellos tornó Beltran,
E del Rey en la acatanza
Conbortándoles valiente
Todo el soceso le narra.
«— La vuesa merced , el Rey,
Que los homes le ayuntara
Me mandó, fieras é homes
Pesquerí, ved la fazaña.
Non coides de mis feridas,
Que como á vos os alaña,
Sangre que en las venas finca
Toda es vuesa, derramalda.—
Vió la sangre el Emperaute,
E cobdicioso la apaña;
s ue el ayuntarse con ella
Fué la prez de los monarcas,
La mano en ella homedece,
Por el pecho se la pasa,
E dice :— Beltran amigo,
Esas serán vuestras armas? :
Los vuesos blasones rojos,
Esa cueva é alimaña,
-Pavor serán de enemigos,
Serán el honor de España.
Tomad solaz , gran cabdiell»,
Que viviendo vos non manca
Ármas nin guerreros «ue
Puedan restaurar la patria.
(Romance que pinte la batalla, etc. Plicgo suelto.)
8 t Es este romance una afectada imitacion del lenguaje an-
guo.
2 Mojada la mano en ei y pasados los dedos por el pc-
cho del héroe, debió dejar impresas unas líneas , que pueden
semejarse á las barras del escudo de Navarra. Cuéntase, que
importunado nuestro buen Cários 111 por los oflciales de Se-
cretaría, para que les diese uniforme y designase su bordado,
se mojó los dedos en tinta y los señaló cruzando las líneas
diagonalmente sobre un papel, diciendo á los importunos,
que aquel fuese el diseño del bordado en el uniforme. Quizá
este cuento fué tomado y convertido en sátira del hecho atrl-
buido 4 Don García de Navarra con Don Beltran de la Cueva.
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 201
1212.
NACIMIENTO Y CRIANZA DEL REY DOX SAXCHO ABARCA.— ORÍ-
GEN DEL SOBRENOMBRE ABARCA , Y DEL APELLIDO LADRON
DE GUEVARA. E
(Anónimo 1.)
Por los mas espesos montes
Y lugares de Navarra,
Ese rey Don Garcia Iñiguez
Con su ejército pasaba,
Y la reina su mujer,
Que llamaban Doña Urraca,
Que íba en dias de parir,
on su preñez muy pesada,
No llevando aquel aviso
Quel tiempo les obligaba.
en de traves los moros
e estaban en la celada.
Rey no pudo excusar
De haber con ellos batalla :
Los moros matan al Rey
Y á la reina Doña Urraca,
La cual no pudo buir
Por estar ya tan preñada.
Diérale un perro moro
En el vientre una lanzada,
Y en el monte de Ainar
La triste Reina quedaba.
Ya que los moros son idos,
La gente muerta nenaon 5
Un caballero del Rey
Que se llamaba Guevara,
Viniendo por aquel monte ,
Do la Reina muerta estaba,
Vióla estar toda desnuda,
Y conocióla en la cara.
Con dolorosos gemidos
A la Reina se allegara,
Y vió la mano del niño
Salida por la lanzada,
ue pugnando por nacer
aturaleza esforzaba ;
Sintiendo su madre muerta,
Por salir se trabajaba.
El caballero que siente
Qwel Infante vivo estaba,
Abrió el vientre de la madre
Y el niño vivo sacara,
El cual envuelto en sus paños
Á su casa lo llevara ;
Y tomó buenos testigos
Del caso, cómo pasara ,-
Para probar la verdad
Cuando su tiempo llegara.
Haciéndole baptizar,
Sancho Garces le llama :
Lo mas secreto que pudo
A su mujer lo encargara.
Cuando el niño fué crecido,
gue ya grandecillo estaba ,
l ayo le trae vestido
De vestidura muy basta,
Y en lugar de los zapatos
Con abarcas le calzaba,
Por no dar á conocer
El gran leon que criaba.
Al cabo de algunos años
Que el reino sin rey estaba,
Júntanse los de Aragon
En esa ciudad de Jaca,
Para elegir nuevo rey,
Pues sucesor no se halla.
Sabiéndolo el cahallero
Con el Infante cabalga,
Que tenia ya quiace años ,
viénese para Jaca;
El cual traía vestido
Con abarcas y zamarra,
En hábito pastoril
Como siempre se criara.
Dice á los aragoneses
Que aquel es su rey sin falta :
Presenta alli Jos testigos,
Hácese buena probanza ;
Luego le eligen por rey
Grande fiesta comenzaba.
Por razon de las aharcas
Llamáronle rey Abarca,
Y á su ayo el caballero
Que se llamaba Guevara,
Llamároule Don Ladron
Porque tan bien lo hurtara,
Y hácenle mucha honra
porque su rey les criara :
De allí vienen los Ladrones
Tan nobles en nuestra España.
(TiwonEDA , Rosa española.— 1. WoLr, Rose de
romances , pág. 44.)
4 Suponela tradicion en varios romances que Saneho Abarca
manos del conde Fernan Gonzalez, y á esto atribuyen
el odio que nació entre las familias de ambos, y que despues
fué RS de persecuciones y guerras entre Navarra, Leon y
a.
1213.
ORÍGEN DEL SOBRENOWBRE ABARCA DADO AL REY PRIMERO
DE NAVARRA , DON SANCHO.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
No reinaba rey ninguno
En Navarra, ese reinado;
Los moros entran en él,
Todo cl reino han estragado :
En los montes Pirineos
Un hidalgo habia bonrado,
Fuerte y áspero en la lid,
Don Iñigo se ha llamado,
Y por sobrenombre Ariesta,
Que nota ser esforzado.
A los llanos de Navarra
De los montes ba bajado ;
Muchas batallas de moros
Iñigo les ha ganado ,
Y por Jos sus buenos hechos
De Navarra es rey llamado.
Un hijo,hobiera el Rey,
Don García era nombrado :
Tambien fué rey de Navarra;
Hombre era mucho estimade,
Muy ardido en las batallas,
En armas muy señalado.
Casóse con Doña Urraca,
De reyes se ha procreado :
Despues de muerto su padre
El reino habia heredado.
Estando en uba su aldea,
De traicion no se guardando,
Dieron sobre él muchos moros;
La muerte le babian dado,
Y la Reina su mujer
Mal berida babía quedado :
Diéronte por medio el vientre ,
Por muerta la habian dejado.
Los cristianos vienen luego,
Los moros buyen del campo.
Hallaron muerto á su Rey,
Y la Reina en ese paso :
La Reina estaba pretada _
Poco falta para el parto;
Por el golpe que le dieron
El niño mostraba el brazo.
Plugo á Dios que vivo sale :
Las amas lo habian tomado;
La Reina finara luego,
A él hab puesto á recado;
Llamóse Sancho García,
Un bidalgo lo ha criado,
ROMANCERO GENERAL.
Hombre de muy alta guisa,
De su padre muy amado.
Muy bien criara al lufante,
Crianza buena le ba dado;
Salió muy ardido y bueno,
Muy franco y muy esforzado.
Tomó el reino de Navarra
Que su padre habia dejado;
Casóse con Doña Toda,
De linaje sublimado.
Sobre Pamplona, esa villa,
Muchos moros han llegado :
El Rey salia de Cantabria,
Y á Roncesvalles llegado ,
Las nieves habia crecidas,
Al Rey ponen gran embargo :
Hizo abarcas de los cueros -
Para sí y á sus vasallos.
No podía de otro modo
Socorrer á los cristianos;
Porque las nieves son muchas ,
No aprovechan los zapatos.
Pasó los puertos de noche ,
A los moros ha legado;
Firiólos á sobre viento ,
De muertos cubria el campo :
Ganó gran tierra á los moros,
Gran temor le habian cobrado :
Llamóse Don Sancho Abarca
Por ponerse tal calzado.
(Sep6LvEDA, Romances nuevamente sacados, etc.)
1914.
CONSEJOS DADOS POR EL AYO QUE LE CRIÓ AL REY
DON SANCHO ABARCA.
(Anónimo.)
—Señor rey Don Sancho Abarca,
Agora que sois de edad
Oid lo que me mandaron
pue vos dijese, y notad ,
os que del cielo reciben
Mercedes de mas caudal,
A facer mas de su parte
Mas obligados están.
Los moros que vuestro padre |
Mataron tan sin piedad ,
En celada lo cogieron
Pasando por Valdeiñar.
Desque fugieron los suyos ,
Esos Dios los juzgará,
A lanzadas le mataron
Pasando por Valdeiñar.
Vuestra madre Doña Urraca,
De quien Dios faya piedad,
En el cuerpo vos tenía
Cuando murió por gran mu.
Por las feridas vos dabaíis
De querer nacer señal :
Mostrábades un bracico,
Vilo yo que iba á pasar
Con algunos mis vasallos
En remedio de aquel mal.
Apeéme del caballo,
Metí mano á mi puñal :
Fincárame de hinojos ,.
Y con piadosa crueldad
Ensancbara la ferida
Para baberos de sacar.
Saquévos envuelto en sangre,
Mas libre y sin ningun mal,
Y encomendando el secrelo
Tornámos á cabalgar.
Hoy hace justos dos años
Que en este mismo lugar
Los fidalgos y homes buenos
Rey se juntaron á alzar.
Súpelo yo donae estaba
Y adonde os tenía á criar,
Y con abarcas calzadas
De que hoy Abarca os llamais R
Os puse en medio las Cortes,
Y faciéndolas parar,
Descubrí las maravillas ,
Cuanto pude la verdad.
Desque me ereyeron todos
Diéronvos el cetro real,
Y 4 mí el nombre de Ladron
Por mi furto autorizar.
Por tanto, buen (fijo nuestro,
Que otros padres non falais ,
Cuidá por el bien de todos
Y susteatadnos en paz.
A las viudas socorred
Las buérfanas amparad ,
Non echeís mas pecho al pueblo
De lo que puede llevar.
Cumplido he mi pleitesía,
A la paz de Dios tincad.—
(Romancero general.)
1218.
MILAGRO DE SAN ANTOLIN CON DON SAXCHO El MAYOR,
REY DE NAVARRA.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
A caza salió Don Sancho,
Rey que en Castilla reinab. ;
Ali donde es hoy Palencia
Una gran cueva hallaba,
Y dentro de aquella cueva
Un altar antiguo estaba
A honor de San Antolia;
Otro tiempo en él se honraba :
Junto á él estaba un puerco
De catadura muy brava.
En el sagrado lugar
Matarlo el Rey acordaba :
Alzó el brazo para darle,
El brazo se le secaba :
El buen Rey muy afligido
Devota oracion rezaba;
En ella rogaba á Dios
De sobre él quite su saña :
Tomaba por su abogado
Al Santo que ya nombrara : -
Por los ruegos del buen mártir
Dios al Rey sano tornaba.
AM do estaba la cueva
A Palencia la fundara ,
Y encima de aquella ermita
Un Jo templo edificaba :
El Rey le dió muy gran renta,
Con que bien se sustentaba :
Puso en ella su arzobispo, '
Y catedral se llamaba.
Hizo Dios este milagro
Por darnos muestra muy clara,
Que quiere que á los sus templos
ran reverencia se haga.
(SerúLveDa, Romances nuevamente sacados , ete )
RARA
1216.
LOS INFANTES DE NAVARRA ACUSAN DE TRAICIÓN Á SU MADRE,
Y RAMIRO, BASTARDO DEL REY, LA DEFIENDE.
(De Lorenzo de Sepúlveda.)
En Castilla y en Navarra
Don Sancho el Mayor reinaba f :
Muy guerrero es y valiente,
ue los moros quebrantaha,
randes batallas les vence,
Muchos d'ellos captivaba ;
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 203
Sus reínos mantuvo en paz,
Nioguno se lo estorbaba.
El buen Rey tiene un caballo
Que mucho de estimaba ;
uy crecido es y hermoso,
Cumplido, de buena maña :
Tanto, que yendo sobre él,
Peligro no recelaba.
De Nájera partió el Rey;
Su caballo enacomendaba
A la Reina su mujer,
Que lo tenga en buena guarda.
| Rey tenia dos hijos,
Fernando y García se Haman :
El mayor, que es Don García >
A la Reina cada
u'este caballo le dicse;
¿2 ello mucho aíincaba.
Prometióselo la Reina,
ue á este hijo mucho amaba.
n caballero del Rey
A la Reina aconsejaba
de no le diese el caballo
ue el Rey tanto preciaba,
Que su gracia tba 4 perder $
Y la su ira cobraba.
La Reina con gran temor
La promesa revocaba.
Gran saña cobró arcia ó
D'ella cobraba gran saña .
Fuése para el Key 8u pane ;
e su madre mal hablaba :
Dijo que es gran alevosa,
Y que traicion le armaba,
Y que esto lo probaria :
Con su hermano lo probaba.
Creyó el Rey á Don García
Aquesto que le contaba :
Mandó prender á la Reina :
En prision fuerte la echaba,
Para esto determinar ;
Á Cortes el Rey llamaba :
En las Cortes determinan
ue la Reina se haga salva,
que diese un caballero
ue haga por ella batalla
Con los dos hijos del Rey,
Y á no darlo, sea quemada.
En la corte no hay ningnao
ue emprenda la tal hazaña,
orque son hijos del Rey
bravos en la batalla.
a Ramiro, que es bastardo,
Hecho en una arragana,
Es caballero hermoso,
De quien mucho se fiaba,
Fuése ante el Rey su padre
Y grandes de su mesnada,
Y dijole Mdiaria
Con ambos, y hará bataMa
Sobre traicion que á la Reina
Á tuerto le es levantada.
El Rey recibió su gaje,
La batalla concertaba.
García, que el mal urdiera,,
Su pecado confesaba
A un bombre religioso
Que al buen Rey confesaba ó
| cual descubriera al Rey
La falsedad atamaña.
Don Sancho, cuando lo sapo,
D'ello gran placer cobraba -
Fuera donde está la Reina ,
Y perdon le demandaba.
Sacóla de la prision;
Su gran bondad alababa :
n Ramiro el bastardo
La Reina mucho preciaba :
Máldijo á sus dos hijos;
Al bastardo le loaba :
El su reino de Aragon
Á Ramiro se lo daba.
Recibió d'ella la corona,
Y por rey se ¡utitulaba.
Las gentes (odas le loan,
Bendiciones le echaban
Porque libró á la Reina
De lo que fuera acusada
Por sus dos hijos nombrados,
Y el bastardo la libraba.
(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados , Ote.)
1 Sancho II ó el Mayor, rey de Navarra Y, nor sa mujer, de
Ribagorza J Aragon » Conquistó el condado de Castilla. Á su
muerte se dividieron los reinos , tocando el de Aragon á Ra-
miro 1. Fué hermano de Fernando 1 de Castilla, ] murió en una
batalla que dió para despojarle de sus estados. Á este Ramiro 1
es á quien se le llama Bastardo, por unos y por otros, nacido
de una mujer plebeya, ó de nacimiento desigual.
1247.
AL MISMO ASUNTO.
( Anónimo !.)
Un hijo del rey Don Sancho,
Que llamaban Don García,
Pidió 4 su madre un caballo
Qu'el Rey en mucho tenia.
La Reina, con buen consejo A
Dijo qué no le placia.
Don García, muy sañudo,
Á su hermano le decia :
-—Acusemos á la Reina
ue al Rey hace alevosía
on un camarero suyo,
Por quien taa mal nos queria.—
Don Fernando fué contento -
Fuése al Rey con Don García,
Dijeron cómo la Reina
Alevosía le hacia
Con su amado camarero,
Por quien ela se regía .
Y que ellos lo manternán,
Pues Ja verdad se decia.
El Rey, oyendo á sus bijos ,
Por cierto dado lo había :
A la Reina bizo prender
Y al camarero en la cija,
Por si habria caballero
Que tomase esta conquista
n defender á la Reina,
Si en algo drecho tenia;
Mas no hubo caballero
Que aventurase la vida,
Ni pusiese su perecen
Coutra la de Don García.
Venido el dia del plazo,
La Reina sacan vestida
Con largas ropas de luto :
Gran fuego se apercibia.
Lloran dueñas y doncellas,
Cuantos en la corte habia,
Maldiciendo á los Infantes
Y á quien tal cosa movia.
Puesta ya en el cadahalso,
Un caballero venía ,
El cual era Dod Ramiro,
Mozo de gran osadía,
Hijo bastardo del Rey,
ue nadie le eonocia.
ste reptó á los Infantes,
Y dijo como mentia
El que tal cosa dijese,
Y qu'él lo defenderia.
A grandes voces los llama
gue vengan á la conquista ,
l uno ó entrambos juntos,
Porque en nada los tevia,
204
1 Romance reimpreso por el señor Wolf, que parece de Ti- |
moneda. Es muy inferior al que le precede, atribuido á Sepúl-
veda.
Que en ser como son traidores
Gran ánimo le ponía,
Y que tiene coulanza
De vencer en aquel día,
O se desdirán en campo
De maldad tan conocida.
Cuando los Infantes vieron
Qu'el caballero decia
Que habian dicho maldad
De quien culpa no tenia,
Demandaron tiempo al Rey
De lo que responderian.
Fuéronse á un monesterio
De monjes de santa vida :
Descubrieron su maldad,
Diciendo que ellos mentian ,
Y que la Reina era buena,
Y que perdon le pedian.
Cuando lo supicra el Rey,
Tomó muy grande alegría,
Que amaba mucho á la Reina,
Y en extremo la queria,
Mandóla luego traer
Cou muy gran caballería,
Quiso saber luego el Rey
Qué caballero sería
| que defendió la Reina
De tan gran alevosía
Como le habian levantado
Don Fernando y Don Garcia.
Don Ramiro se descubre
Ante la caballería,
Que como venía armado,
No sahían quién sería.
Besó las manos al Rey,
Y ála Reina se arrodilla. »
Al Rey habló en alta voz,
D'esta manera decia :
El que deshonra á su padre
Ved qué suerte merecia;
Y el buen hijo que le honra
Cuánto el padre le debia.—
Respondió luego la Reina,
D'esta suerte proseguia ;
—Desheredo yo 4 mis hijos
De aquello que dar podia,
Y heredo á Don Ramiro,
Pues tan bien lo merecia;
Pues como hijo verdadero
Reparó la honra mia.
Dóile el reino de Aragon
Para despues de mi vida.—
Luego el Rey bizo lo mismo ,
Porque mucho le queria.
Así fué rey Don Ramiro,
Por su bondad y valía,
De los reinos de Aragon,
Donde mucho le querian.
(Timoxkxba, Rosa española. — 1t. Wor, Rosa de
romances.)
1218.
ÁL NISMO ASUNTO.
(De Juan de la Cueva 1.)
Vuelto que fué el rey Don Sancho,
wel Tembloso se llamaba,
e conquistar á los moros
ue tenian opresa á España ,
olvia rico y victorioso
De la sangrienta batalla :
La fortuna rigurosa
ue á los mortales contrasta ,
jamas su veloz rueda
En un lugar Ajo pára,
- ROMANCERO GENERAL.
Este subido contento
Del Rey, esta hourosd palma
Que ganó en vencer los moros,
Mezcló con dolor é infamia.
Y fué que luego que vino
De su próspera jornada,
Don García y Von Fernando,
Sus dos hijos , que dejaba
Para consolar su madre,
Que por sa ausencia quedaba
Deshecha en ardiente llanto,
Afligida y lastimada;
Los cuales , siendo movidos -
Por una causa liviana
Que no quiso concedelles
La Reina, del Rey mandada,
Conjurados contra ella,
Una horrible maldad tratan,
Contra el amor que los hijos
Deben al padre, y Dios manda.
De todo aquesto olvidados,
Ciegos de ciega ignorancia,
Luego que el ley fué presente
Tratan su traicion infanda
Contra la Reioa su madre,
Que libre y sin culpa estaba
De la falsa acusación
Que los bijos le acusaban
Ánte el Rey, d'ella diciendo
u'era adúltera, y que estaba
El adúltero con ella
Y vivia dentro en su casa,
Pues era su mayordomo
El que á todos afrentaba.
Esto decia Don Garcia,
Don Fernando lo afirmaba, :
Persuadido del hermano
Para el hecho que intentaba
De dar á la madre muerte
Sin haber razon ni causa.
El Rey se admira y se turba,
Tiembla, nó habla palabra,
Esfuérzase y va 4 hablalles ,
Y en queriendo hablar, se pára.
Torua á revolver sobre ellos,
Suspira, llora y exelama ;
Tienta un modo, y tienta otro,
Duda sin saber qué baga :
Suspenso está y admirado
De ver cosa tan extraña :
No sabe si crea á sus hijos,
Ni si absuelva á la culpada
Conociendo sus costumbres
Y su vida honesta y santa,
Su continua caridad,
Sus ayunos, sus plegarias ;
Que consideradas bien |
odas estas circunstancias,
Le ponen en confusion,
Le suspenden y embarazan
De tal suerte, que perplejo
No sabe á qué parte vaya,
Si á creer 4 los que acusan,
Si á perdonar la acusada.
Admírale que los hijos
Contra la madre demandan :
Dale sospecha y temor,
Y creyéndoles , dudaba.
En estas dificultades, -
Viendo la duda en que estaba,
Manda que prendan los hijos
Hasta ver la verdad clara.
Puso á la Reina en prisiones
Con grandes guardas guardada,
En Nájera, en una fuerza :
Para hacer la probanza
Señaló luego los jueces
Que por él sigan la causa;
Hácese parte en aquesto,
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON. 205
Y justicia les demanda :
Sométese á su sentencia,
Y á su justicia lo encarga.
Los jueces coumovidos
De una causa tan pesada ,
Comienzan su informacion
Con gran cuenta y vigilancia.
laquieren por todas vias ;
Prenden á unos, á otros llaman;
A unos piden por apremio,
Á otros ruegan y halagan.
Con grande solicitud
Los jueces procuraban
Mas testigos que los bijos,
Y como ninguno hallan
Mas que los hijos , no saben
En tal confusion qué hagan,
Porque son calificados
Y hijos los que juraban,
Y no hallando descargo
De la Reina, sentenciaban
Que como adultera muera
Al vivo fuego din .
Si no hubiese caballero
ue sustente con la espada
ntra los acusadores
No deber la Reina nada ;
Y que si lo hubiere, sea
La Reina del crimen salva,
Con qu'el que saliere male
A los dos en estacada,
.Notifican á la Reina
La sentencia pronunciada;
Consiéntela , convencida
De aquella acusacion falsa,
No debiendo su inocencia
La muerte á qu'es condenada :
Y asi, triste y temerosa,
El 6a duro y triste aguarda
Sin tener otro consuelo
Sino entender que está salva.
Don Ramiro, habiendo oido
ue la Reina es condenada,
omo noble caballero,
Viendo ser maldad probada ,
Y como hijo del Rey,
De quien la Reina es madrastra,
Lastimado de tal hecho
Se pone, y dice en voz alta :
—Yo respondo por la Reina,
Y digo qu'es sentenciada
Falsamente, y que á sus hijos
Sustentaré con la espada
Que no es verdad lo que dicen
De su madre, en esta causa;
Y así me señalo en ella,
Y les plato batalla,
Do les haré conocer
Ser la Reína en esto salva,
Y ellos ser los alevosos ,
Y ella sin culpa culpada.—
Esto dijo Don Ramiro ,
Y al punto se fué y se arma.
Vánselo á notificar
Luego á los dos que acusaban ,
Que sustenten lo que han dicho
Con el que los reta y llama
De falsos acusadores,
Y que ya en el campo aguarda.
Dieron los dos por respuesta,
Recelando tal hazaña ,
ue no es bien contra su bermao
n fampo tomar las armas.
D'esta respuesta entendieron
puera falsa su demanda ,
así entró luego por medio .
Un monje sauto qu'estaba
Allí en Nájera, y dió órden
ue la lid fuese estorbada ,
que los hijos viniesen
Do la madre el fa aguarda,
Y le pidiesen perdon;
Lo cual hecho al punto, manda
La Reina que Don Ramiro,
Por empresa tan honrada,
Fuese conde de Aragon,
Y toda su parte dada,
Desheredando á los hijos,
Porque d'ellos fué acusada.
(Cuzva , Coro Febeo.)
1 En los tlempos caballerescos debió repetirse frecuente-
mente la situacion que se cuenta en este romance. Apénas hay
un libro de caballería, apénas un poema de este género, donde
no se halle alguna dama (alsamente acusada de adulterio y de-
fendida por caballeros leales. En las Guerras de Granada, de
Perez de Hita, se ve la Sultana acusada por los Cegries y liber-
tada por cuatro cristianos de los mas famosos jefes del campo
de los Reyes Católicos ; el Ariosto en su Orlando, Voltaire en
su Doncella de Orleans, y hasta el ascético autor de la Vida de
senta Genoveva, se aprovechan de esta situacion sentimental,
tomada de las tradiciones feudales. Con estos recuerdos y be-
llos modelos bien pudiera Juan de la Cueva haber hecho un
romance mas caliente y de mejor gusto qne el que hizo.
SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LAS CRÓNICAS Y TRADICIONES
HISTÓRICAS DEL REINO DE ARAGON.
1219.
ELECCION DE RAMIRO EL MONJE PARA REY DE ARAGON.
(Anónimo 1.)
Navarros y aragoneses
Grandes debates tenian
Porque rey les ha faltado
Y muchos serlo querian.
Précianse de ser leales
Y en ello ro consentian,
Que no quieren tomar rey
Sino al que lo merecia,
Y que fuese de la sangre
Que de reyes descendia.
onje era Don Ramiro ,
Santo y de muy buena vida,
Hermano del rey Alfonso ,
Que ya difunto yacla.
Sácaolo del monasterio ,
Aunque á él no le placia :
A Huesca lo habian llevado,
Por rey alzado lo habian.
Fué venturoso en batallas,
Ninguna d'ellas perdia,
Fué de los suyos amado,
Con ellos su haber partia.
En la batalla primera
Que con los moros babia,
Sus caballeros le armaron
De fresca y fuerte .Driga:
Cabalgara en. su caballo,
El escudo le ponian ,
En el su brazo siniestro ,
Y la espada sin vaina
e ponian en el derecho,
Y los suyos le decian :
Las riendas tomad , señor ,
Con aquesta mano misma
Con que asides el escudo,
Y ferid en la morisma.—
El Rey, como sabe poeo ,
Luego allí les respondía :
—Con esa tengo el escudo,
Tenellas yo no podria,
Ponédmelas en la boca,
Que sin embarazo iba.—
Los suyos Licieron nee
Aquello que el Rey pedía ;
Ansi entrara en la batalla,
Muchos moros muerto habia.
Salió rey muy esforzado ,
Muchas tierras conqueria ,
Dejado habia su reina
Y tornóse á su m
ROMANCERO GENERAL.
Caballeros de sus reínos
Asaz lo menospreciaban ,
Quiera muy sobrado manso
no sabidor en armas,
Por lo que no le obedecen ,
Por lo que le desacatan.
Enviado ha un mensajero
Al monje que lo criara,
A San Ponce de Tomeras
Donde el buen abad moraha,
Porque él le diese consejo
En la bajeza en que estaba.
El mensajero se parte
Y al Abad le da una carta.
El Abad no le responde;
En la huerta solo entraba
El mensajero con él,
Que respuesta le demanda.
1 Abad le despachó
Sin hablarle una palabra.
(Serénvena , Romanoes nuevementa sacados , etc.) ; La respuesta que le diera
4220,
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo.)
-—Deo gracias, devotos padres,
Dadnos al monje Ramiro ,
Que su bermano el rey Alfonso
Ha fallecido sin bijos.
Navarros y TS
Traen entre sí homecillo,
ue si no es de real sangre,
o quieren otro caudillo.
Cada cual pretende el reíno,
Y á Dios bará mas servicio
En pacificar sus tierras
ue eu el ser monje benito.—
1 buen Ramiro se excusa ;
Mas razon no le ba valido,
Que vence necesidad
ue de ley ha carecido.
Sácanlo del monasterio,
Sin ser de nadie impedido :
Llévanilo á jurar 4 Huesca,
Y por rey lo han elegido.
Deseoso está el buen Rey
Por ejercitar su oficio
De capitan valeroso
Contra el morismo gentío.
Mandó juntar muchas faces ,
Y acompáñales él mismo,
Pretendiendo en la batalla
Ser 4 todos preferido.
Al subir en el caballo,
Que la espada se ha ceñido,
Sacándotla de la vaina,
De aquesta suerte había dicho :
—Si la espada ba de envaivarso
En sangre del enemigo,
Vaya desnuda en la mano,
No tenga tiempo perdido.
Rienda y escudo no pueden
Ser de una mano regidos,
Porque no tengan estorbos
Vayan por sí divididos. —
Tomó la rienda en la boca,
Y el escudo apercibido ,
Metióse así en la batalla ,
Siendo de todos temido.
Fuera cifra bien cerrada,
m0. Que sacando allí un cuchillo,
Las ramas altas cortaba.
Despedido el mensajero,
Mal contento se tervaba,
Como fué llegado al Rey,
Le dijera estas palabras :
—Mal recaudo os traigo, Rey,
Que el monje no vos preciaba ,
Ni me quiso dar respuesta ;
Creo que de vos burlaba :
Entróse luego á una huerta
En leyendo vuestra carta,
Y afilando allí un cuchillo,
Las ramas emparejaba.—
e a 92questas razones,
El Rey las disimulara :
Entendió bien la respuesta
Y el consejo que le daba.
Hizo llamar á4 las Cortes,
A Cortes que celebraba ;
Dice que hacer queria
Una solemne campana
Que se oyese por el reino
Y sonase en toda España.
Viérades d'esto gran risa;
Los grandes d'ello mofaban.
En esa ciudad de Huesca
Muchas gentes se juntaban :
Llamó un dia á los señores ,
Y en su cámara les habla,
Y á sus hijos herederos
Hizo quedar en la sala.
En entrando, todos ellos
Viéronse entre gente de armas ;
Mandó cortar las cabezas
A los que mas se burlaban.
Quince fuéron sentenciados,
A Jos otros perdonara.
Mandó sacar las cabezas
A los mozos de la sala :
Dijoles que eran de sus padres
Todas las que allí miraban,
Porque le tenian en poco
Y en su presencia burlaban :
Que viesen aquel ejemplo,
Y ellos mojasen la barba.
Así fué temido el Monje
Con el son d'esta campana.
(SerúLveDA, Romances nuevamente sacados, ele.
(Romancero general.) Edicion de 1366.)
14991.
LA CAMPANA DE HUESCA.
. (Anónimo !.)
Don Ramiro de Aragon ,
El rey Monje que llamaban,
1 El asunto de este romance ba servido para hacer varias
comedias á los poetas de siglo xvi, y se ba tomado de un
cuento sanscrito, ó quizá de la experiencia histórica que en
circunstancias dadas ha hecho necesario usar de medios tan
duros para restablecer la autoridad atropellada por la anar-
quía y el antagonismo de poderes rivales. La tradicion rellere
que conforme se cortaban las cabezas de los grandes, las hacia
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON.
el Rey colocar de modo que formasen la Ugura de una campana,
y luego que estuvo Ab formada , hizo entrar al obispo de Zara-
oza, y le preguntó que si le parecia completa la obra. Este
leno de terror y pronosticando la suerte quele esperaba, año
al Rey, que ningun requisito faltaba ; mas el Rey le dijo : Sí
ue le falta algo, y esto es el badajo, y para suplirlo destino
u cabeza. Dicho esto mandó al sayon que se la cortase, y asf
se ejecató.
1922,
AL MISMO ASUNTO.
(Anónimo 1.)
Don Ramiro de Aragon,
EJ ner Monje que llamaba»,
Caballeros de su reino
Mucho Je menospreciaban :
Porque era manso y humilde
Y no sabidor en armas,
Muchos se burlabau d'él
Y su mandar no guardaban.
Sintiéndose deshonrado,
Un mensajero enviara
Al abad de Santo Ponce,
fue fué el que le criara,
ara que le dé o A
Que ninguno le acataba,
El Abad, que sabio era,
Al mensajero tomara :
Metióle dentro una huerta, e
Y sin decirle palabra ,
Afilado un cuchillito ,
Las ramas altas cortaba ,
Aquellas que eran mayores ,
Que á otras sobrepujaban.
Vijole que se volviese,
ue mas respuesta no daba.
mensajero sañoso
Al Rey así lo contara,
Cómo el abad de San Ponce
De su carta no curaba.
El Rey bien pensó en aquello,
e tal respuesta le daba :
* Luego hizo llamamiento,
So pena de la su saña,
ue cualquier bombre de estima
enga luego á la su sala,
Porque determina hacer
Una muy rica campana,
que se oiga por todo el reino
sonase en toda España.
Venidos los ricos hombres ,
Se reian y burlaban
Dél, y de aquel apellido,
Para lo cual Jos llamaba ;
Y siendo alli todos juntos,
Uno á uno los tomara ,
Y en un secreto aposento
Cuerdamente los entrara,
Do cortó ce cabezas,
e eran las mas estimadas,
mostrólas á los bijos
Que á sus padres aguardaban ,
Diciendo haria lo mismo
De cuantos no le acataban.
Así fué temido el Monje
Con el son de la campana.
(TimonzDa , Rose española. — 1. WoLr, Rosa de
romances.)
a Parece ser el mismo de Sepúlveda que le precede ; pero
remendado y reformado por Timoneda.
1993.09
RAMIRO EL MONJE CASTIGA Á LOS GRANDES
QUE DE ÉL SE BURLABAN.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Don Ramiro de Aragon t,
En un monasterio estando,
Fraile profeso y de misa,
Fué para rey dél sacado,
Por ser á quien por derecho
De Aragon venía el estado :
El cual, como no tuviese
Práctica de cortesano,
Y en el hábito y lenguaje
Para rey faltase en algo,
En sus cosas procediendo
Con celo piadoso y santo ,
Aunque diversas batallas
Venció de moros en campo,
Haciendo por su persona
En ellos notable estrago,
Todos los grandes del reino
Andaban dél disgustados,
Haciendo algunos donaire,
Sín poder disimularilo.
Llegó el desacato á extremo
Que vino el Rey á notarlo ,
e que se salió corrido ,
Sin saber cómo atajarlo ;
Y estanda un dia á los moros
Opuesto con grueso campo
Para darles la batalla,
Fué por los suyos armado,
Y encomendándose 4 Dios,
Subió en un caballo bayo.
Pusiéronle un limpio escudo
Al Rey en la pa hai mano,
Y á la derecha la espada,
La rienda suelta dejando.
Preguntó el Rey : —Esta rienda
pos ha de ir? Ha de ir colgando?
espondieron que su puesto
Era la siniestra mano.
—Con esa tengo el escudo,
Dijo el e con rostro manso;
Mas ponédmela en la boca,
Y ellos la rienda tomando ,
Lo bicieron luego ansí,
Á risa moviendo el campo,
El Rey la cogió en tos dientes ,
Y venciendo en breve espacio e
Su inocencia la batalla, |
Volvió á su real ufano.
Cuando despues advirtió
La ruindad de sus vasallos,
Estando en Huesca de asiento,
Hizo de los mas granados
Meter once en un corral
Con secreto, y degollarlos,
Y llamando á los demas
De alguna culpa en el trato,
Les dice con grande risa,
¡Nunca risa costó tanto!
—¿Veis cómo ya no se rien
Estos de reirse hartos ?-—
Quedó de castigo tal
Todo el reino amedrentado; *
Fué Don Ramiro despues
Muy temido y respetado;
Que no es justo haga burla
Ve su rey ningun vasallo.
207
(Lobo Laso DE La VEGA, Romancero y tragedias, etc.)
1224.
DE CÓMO El..REY DON JAIME EL CONQUISTADOR
FUÉ ENGENDRADO Y NACIDO.
(Anónimo!.)
Angustiada está la Reina,
Y no sin mucha razon,
Porque su marido el rey
Don Pedro , rey de Aragon,
£ Hay una tradicion de que este Ramiro fué fraile, abad, sa-
ecrdote, rey, y casado.
208
ROMANCERO GENERAL.
No hacia caso de ella
Mas que sí fuera varon,
Ni le pagaba la deuda
Que tenia obligacion;
Antes con muchas mujeres
Era su delectacion.
Lo que mas la fatigaba
Y le daba mas pasion,
No era por el deleite:
De la tal conversacion ,
Sino que de su marido
No tenia generacion,
Para gobernar el reiuo
Sin ninguna division,
Porque muerto el Rey, se espera
En su reino confusion.
Contempla la noble Reina
La revuelta y turbacion
ue podia padecer
ataluña y Aragon.
Vuelto los ojos al cielo ”
Con muy grande devocion,
Suplicaba á Jesucristo
Por su sagrada pasion,
Que á su señor y marido
Le pusiese en corazon
Que se juntase con ella
Con sana y limpia intencion.
No dejaba monesterios
Ni casa de religion
En que no mandase hacer
Cada dia oracion.
Estando la noble Reina
Con esta santa opiuion,
Vínole al pensamiento
Una loable invencion,
Y es, que supo por muy cierto
Y por vera relacion,
Qu'el Rey era enamorado ,
Que amaba de corazon
Una dama muy bermosa
De gentil disposicion.
Habló con el camarero,
Sin aggardar mas razon,
ue al Rey solia servir
n esta negotiacion :
—Si me tienes muy secreta,
Ve mí habrás buen galardon :
Tú has de dar á entender
Al Rey con gran discrecion,
Que esa dama 4 quien él sirve
erná sin mas dilacion
A dormir con su Alteza ;
Mas con esta condicion,
Que en la pieza no haya lumbre ,
Para mas reputacion.—
Concertada con el Rey
Aquesta visitacion,
La Reina vino á la noche,
Y tuvo reereacion '
Con el Rey á 6u pues
Con gran disimulacion.
El Rey, cuando vió qu'el dia
Venía sin detencion,
Por cumplir con su palabra
Que otorgó , á la exclamacion
Dijo : —Señora, levanta,
Vete en paz, pues hay sazon.—
La Reina entónces le dijo :
-—No soy la que pensais, no :
Sabed que con vuestra mujer
Tuvistes conversacion.
Vos hacedme bien ó mal,
ue yo testificacion
uiero que haya d'esto en hombres
e fe, de cómo en union
Nos han visto á los dos juntos,
Y d'esto os pido perdon.—
El Rey tomó aquel engaño
Como cuerdo y buen varon :
Llamó dos hombres de salva
Por dar cabo á su opinion.
En fin, que la Reina hizo
Entónces buena oracion,
Que de la burla preñada
nes de un lindo garzon ,
| cual nacido, Don Jaime
Se llama, y dió bendicion ;
Este fué rey tan nombrado,
Bey Don Jaime de Aragon :
Este ganó 4 Valencia,
Mallorca y su poblacion.
(TiwoneDA, Rosa gentil. — 1, Wour, Rose de ro-
mances.)
t El romance debe de ser de los que escribió Timoneda ó
algun otro de aquellos poetas que versilicaban los hechos ci-
tados en las crónicas. La de Muntaner rellere este, que acaso
es fabuloso, pues la astucia de que se valió la Reina se parece
mucho á lo que se cuenta en varias novelas de los trovera s
LrancesES é Italianos que de tradiciones orientales las accp-
ron,
1225,
DE UN MILAGRO QUE HIZO SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT.
. (De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Habiendo ya sujetado
A Mallorca el rey Don Jaime
Y puéstola en su corona
Con propicio y diestro Marte,
Llevara cerca de sí
Aquel varon santo, afable,
Que instigó en la fundacion
De la órden del rescate,
Aquel glorioso Raimuado
De vida ejemplar, constaute,
Con quien el Rey conferia
Su conciencia y casos graves ;
Mas como estamos los hombres,
Por nuestras miserias grandes,
Sujetos á la flaqueza
Y estímulos de la carne,
Llevaba el famoso Re
De belleza inexplicable
Una gallarda mujer,
Discreta en grado notable.
Cuidadoso el varon santo
D'este mísero contraste,
Le amonestó varias veces
Con razones eficaces;
Pero como el desengaño
Odiosos efectos hace,
Y son tan aborrecibles
De ordinario las verdades ,
Aunque el Rey las conocia,
No trataba de enmendarse ,
ue la costumbre en tos vicios
un daño irreparable.
Visto el poco ó ningun gusto
Que de sus cuidados sale,
De su ayuno y oraciones ,
De sus azotes ] afanes,
Echa sobre sí las culpas,
Diciendo que por su parte y
Sus deméritos impiden
Los efectos saludables ;
Y así con lágrimas tiernas
Pidió al Rey que le dejase
Volverse á su monesterio ,
Y le diese en que embarcarse,
ue pues de wya sola oveja
an mala cuenta dar sabe,
Y se le despeña y mete
Del lobo-por el gaznate, |
Y entre las zarzas del vicio
Deja el vellon y la sh
Que otro pastor mas dichoso
ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON.
Busque que d'ella se encargue.
Visto el Rey su santo celo,
Quiso impedir su viaje,
Mandando so graves penas
Que no le embarcase nadie,
Por parecerle que en todo
Le biciera falta notable;
Que suele Dios por un justo
Dejar el rigor aparte.
Mas el prudente varon
A la marina se sale,
Poniendo sus esperanzas
Adonde el consuelo nace,
Y dando entrambas rodillas
Al suelo, y manos al aire,
Hizo una breve oracion,
Acepta cuanto agradable.
Levantóse, y de sus hombros
Quitó el dichoso ropaje ,
Lleno de santos misterios
Y secretos celestiales,
Y tendiéndole en las ondas
En lugar de barca ó nave,
Se puso de piés en él,
Con lágrimas abundantes
En altas voces diciendo :
—Tú, Señor, domas los mares,
Y tienes en cielo y tierra
Sin límite potestades ,
De cuya inmensa bondad
Mis esperanzas se valen,
Sin temor qu'el mar soberbio
En nada me ofenda ó dañe :
Dien sabes, Señor, mi celo,
Como mis defectos sabes;
Mas eres al fin mi Dios;
Yo un gusano miserable.—
Calló , y sobre el manto puso
Su escapulario y su llave,
Que con el báculo fuéron
Arho!, vela y gobernalle.
D'esja suerte se engolfó ;
ueriendo el Señor mostralle
erte acepta su demanda
Y sus obras agradables,
Mandando que el mar furioso
Se le humille y avasalle,
Y que las inquietas ondas
En sus hombros le levanten,
ueriendo tambien mostrar
ue sus siervos han de honrarse
Solo en el otro mundo,
Sino en este miserable.
Y en espacio breve y corto
Fué servido gue aportase
A la insigne Barcelona
Con admiracion notable ;
Besó la arena húmilmente ;
Y por mercedes tar grandes
Rinde las gracias al cielo,
Y 4 su monasterio yase.
(Loso Laso be ta Veca, Elogios en loor de los
tres famosos varones , ete.— IM. Romancero ge-
neral.)
Fuese en aumento el honor,
Viéndolos tan apretados,
Un alto medio eligió ;
ue el fiel vasallo no duerme
Cuando vela su señor.
Cartas pide de creencia
Á su rey, con que partió
Con diltgencia á Castilla,
Á cuyo rey prometió ,
Sin que el de Aragon supiese
La traza y disposicion
Mas sulil, alta y loable
Que humano ingenio alcanzó.
e darle á Calatayud
Y su tierra le ofreció,
Si la guerra suspendia
Y su sangriento rigor,
Miéntras su rey componia
La furia y conspiracion
Del frances y de otros reyes
Que le daban sinsabor,
Pareciéndole Castilla
Era el contraste mayor
Para sus altos designios,
Y ansi á lo fuerte ocurrió,
Con intento de evitar,
Como en efecto evitó
De 8u rey y de su patria
La visible perdicion.
Quiso, arriesgando su vida,
Adquirir eterno loor,
En quie la precisa muerte
No tiene jurisdicion.
Admitiólo el de Castilla,
Y la gente derramó ,
Celebrando la victoría
Que tan sia sangre creyó,
Por el alto medio y traza
D'este singu!ar varon,
Sín la cual lanza ni espada
Fueran de poco valor,
Pues esta debe estimarse,
Y aun tenerse por mayor,
Porque la que sangre cuesta
No es de tanta perfeccion,
Vuelto el de Aragon con mtichas
Que con su esfuerzo adquirió,
ue le cumpla lo asentado
El de Castilla escribió.
El Rey, que inocente estaba
Del trato, al punto Jlamó
A aquel valeroso Codro
Que á su reino y 4 él libró;
sabida la alta traza
Y el celo con que sé dió,
La alabó segun pedía
Y al mundo y reino admiró.
Pero pesóle en el alma
Que para salvar su honor
ubiese de ir 4 Castilla
A dar la satisfaccion ;
Que del indignado Rey.
ontra tal varon, temió
Algun sangriento castigo
Y dura resolucion.
No lo rehusó este Curcio ;
1926 Mas nuevas faerzas sacó
j Del apremio de su suerte,
MARTINEZ DE BOLEA LIBRA Á ALFONSO 111 DE ARACON DEL Que es de la virtud crisol.
CONPROMISO DE ENTREGAR Á CALATATUD Á SANCHO 1Y Llegó á Castilla, y oida
DE CASTILLA. ] Por Don Sancho su razon,
(Anónimo.) En vez de muerte y oprobio,
El camarero real, - Con alabanzas le dió
El Horacio de Aragon, Bellas y ricas preseas,
El defensor de su patria Diciendo : —Si como vos
Y de su rey defensor; Tiene el Rey otro vasallo ,
El famoso de Bolea , Hartos para un rey son dog.
gue el vivir menospreció, E (Romancero general.)
orque de su patría y rey ——
14
T. xv,
20
ALFONSO V DE ARAGON CONTEMPLA , CODICIOSO DE ELLA,
LA CIUDAD DE NÁPOLES DESDE CAMPOVIEJO.
SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA Y TRADICIONES
£L COXDE DE BARCELONA Y LA EMPERATRIZ DE ALEMANIA
187.
(Anónimo 1.)
Miraba de Campoviejo
El rey de Aragon un dia,
Miraba la mar de España
Cómo menguaba y crecía ;
Miraba naos y galeras,
Que unas van y otras venian :
nas venían armadas,
Otras con mercaduría;
Unas van la via de Flándes,
Otras las de Lombardía.
Esas que venían de guerra
¡Oh cuán bien que parecian !
Miraba la gran ciudad
Que Nápoles se decia;
Miroba los tres castillos
ue la gran ciudad tenla :
telnovo y Capitana,
ROMANCERO GENERAL,
Sau Telmo, que relucia ;
Aquese relumbra entre ellos
Como el sol á mediodía.
Lloraba de los sus ojos,
De la su boca decia :
—;¡ (0h ciudad , cuánto me cuestas
Por la gran desdicha mia !
Cuéstasme daques y condes,
Hombres de muy gran valla ;
Cuéstasme un tal hermano,
Que por hijo le tenia ;
D'esotra parte menuda
Cuento ni par no tenía ;
Cuéstasme ventidos años,
Los mejores de mi vida;
Que en tí me nacieron barbas ,
Y en tí las encanecía.
(Cancionero de romances. — 1. Silya de varios
romances.)
1 Es el mismo, pero mas completo que el del Cancionero de
FOMANCES.
DEL CONDADO DE CATALUNA.
1228,
(Anónimo !.)
En el tiempo que reinaba
Y en virtudes florecia
Este conde Don Ramon,
Flor de la caballería,
En Barcelona la grande,
Que por suya la tenia,
uevas ciertas de dolor
De un extranjero sabía,
Que allá en Alemauia .
Grande llanto se bacia
Por la noble Emperatriz
Que en virtud resplendecia,
Que dos malos caballeros
La acusan de alevosía
Aote el gran Emperador
-Que mas que á sí la queria,
Diciendo :—+Sepa tu Alteza,
Gran señor, si te placia,
Que nosotros hemos visto
A la Emperatriz un día
Holgar con su camarero,
No mirando que hacia
Traicion á ti, señor,
Y 4 su gran genealogía. —
L'Emperador muy turbado
D'esta suerte respondía :
—Si es verdad, caballeros,
Esa tan gran villanta,
Yo haré un tal castigo
Cual convieoe á la honra mia.—
Mandóla luego prender
Y en prisiones la ponia,
Hasta ser complido el plazo -
Que la ley le disponia.
canse dos caballeros
Que defiendan la su vida
ntra los acusadores ,
Que en el campo se veria
justicia cúya era,
Y á quién Dios favorecía.
Pues sabido por el Conde
- . La nueva tan dolorida ,
Determina de partir
A librarla si podia
Con no mas de un escudero ,
De quien él mucho se fia.
Andando por sus jornadas
Sin parar noche ni día,
Llegado es á las Cortes
Que el Emperador tenia
Para dar la gran sentencia
De alli al tercero dia
De quemar Emperatriz,
prosa de muy gran maocilla !
ues no había caballero
En tan gran caballería
ue por una tal señora
uiera aventurar su vida,
or ser los acusadores
De gran suerte y grao valía.
Pues el Conde ya llegado,
Preguntó si ser podría
Hablar con la Emperatriz
Por cosa que le cúmplia.
Supo que ninguno entraba
Do estaba su Señoría,
Sioo es su confesor,
Fraile de muy santa vida.
Vase el Conde para él,
D'esta suerte le decia :
— Padre, yo soy extranjero;
De lejas tierras venía
A librar, si Dios quisiese ,
O morir en tal porfía,
A la gran Emperatriz
Que sín culpa yo creía ;
Mas primero, si es posible ,
Grau descanso me sería
Hablar con su Majestad,
Si esto bacerse podia.
--Yo daré órden, señor,
El buen fraile respondía :
Tomará vuestra merced
Hábito que yo tenia
Y vestirse ba como fralle
Y irá en mi compañía.—
Ya se parte el buena Conde
Gon el fraile que lo guía.
Llegados que fuéron dentro
En la cárcel do yacia,
ROMANCES REFERENTES Á LA RISTORIA DE CATALUÑA. 211
«Las rodillas por el suelo,
El buen Coude así decía :
-—Yo soy, muy alta señora,
De España la envoblecida ,
Y de Barcelona conde,
Ciudad de gran nombradía.
Estando en la mia corte
Con solaz y alegría,
Por muy cierta nueva supe
La congoja que tenía
Vuestra real Majestad,
De lo cual yo me dolia,
Y por eso yo parti
Á poner por vos la vida. —
La Emperatriz qu'esto oyera
De gozosa no cabía;
Lágrimas de los sus ojos
Por su linda faz vertla ;
Tomárale por las manos,
D'esta suerte le decia :
— Bien seais venido, Conde,
Buena sea vuestra venida :
Vuestra nobleza y valor,
Vuestro esfuerzo y valentia
Ya me hacen ser muy elerta
Que mi honra librarian.
Vuestra vida está segura,
Pues que Dios bien jo sabía
De es falsa la acusacion
ue contra mí se ponia. —
Ya se despide el buen Conde,
Ya las manos le pedia
Para haberlas de besar,
Mas ella no consentia,
Vase para su posada ;
Ya qu'ei plazo se camplia,
Armado de todas armas
Bien á punto se ponia,
Y él como era may discreto
¡Oh cuán bien que parecia !
Su escudero iba con él
Bien armado, que salia
En un caballo morcillo
Muy rijoso en demasía.
Yendo por la graude plaza
Con orgullo que traia,
Encontró con un muchacho
ue de vello era mancilla,
n ver que luego murió
Sin remedio de su vida.
L'escudero qu'esto vido,
Con temor que en él había,
Comenzó luego á huir
Cuanto el caballo podia,
Y quedó el Conde solo,
No de esfuerzo y valentia.
Y como era valeroso
No dejó de hacer su vía,
Y puesto entre los jueces
Dijo que él defenderia
Ser maldad y traicion ,
Ser envidia y ser falsia
La acusacion que le ponen
A su alta Señoría ;
Y que salgan uno á uno
Pues está sin compañía.
Estas palabras diciendo,
Ya el acusador venía
Con trompetas y atabalos,
estruendo y gallardía.
. Parten el sol los jueces,
Cada cual tomó su vía,
Arremeten los caballos ,
Gran encuentro se hacia;
Del acusador la Janza
En piezas volado habia
Sig herir 4 Doo Ramon
Ni menearlo de la silla :
Don Ramon á su contrario
De tal encuentro lo hería,
Que del caballo abajo
Derribado lo habia.
El Conde, que asi lo vido,
Del caballo descendia ;
Va para él con denuedo
Donde le quitó la vida.
El otro acusador,
Que vió tanta valentía
En Pextraño caballero,
Gran temor en sí tenia ;
Y viendo que falsamente
El acusador hacia,
Demandó misericordia
Y al buen Conde se reudia.
Don Ramon con gran nobleza
D'esta suerte respondía :
-— No soy parte, caballero,
Para yo daros la vida,
Pedidla á su Majestad
Que es quien dároela podia.— -
Y preguutó á los jueces
Si mas hacer se debia
Por librar la Emperatriz
De lo que se Pimponia :
Respondieron que la bonra
El ganada la teuia,
Que en su libertad estaba
De hacer lo que querria.
Desque aquesto oyera el Conde,
Del palenque se salia :
Vase para su posada,
No reposa bora ni dia,
Mas encima de su caballo
Desarmado se salia :
El camino de su tierra
En breve pasado habia.
Tornando al Emperador,
Grande fiesta se bacia ;
Sacaron la Emperatriz
Con grandisima alegría,
Con los juegos y las fiestas
La ciudad toda se huudia.
Todos iban muy galanes,
Cada cual quien mas podia.
a eperador muy contento
Por el vencedor pedia,
Pasa hacerle aquella honra
Que su bondad merecia.
Desque supo que era ido
Gran dolor en sí tenía ;
A la Emperatriz pregunta
Le responda por $u vida
e era su caballero
ue tan bien la defendia.
Respondiérale :— Señor,
Yo jurado lo tenia;
No decir quién era él
Dentro del tercero dia.—
Mas despues de ser pasado
Ánte muchos lo decia,
Como era el gran Conde
Flor de la caballería,
Y señor de Cataluña
Y de toda su valía,
El Emperador que lo sapo
De contento no cabia
Viendo que tan gran señor
De su honra se dolia.
La Emperatriz determina,
Y el Emperador lo queria,
De partirse para España,
Y asi luego se partia
Para ver su caballero |
A quien tanto ella debia.
Con trescientos de 4 caballo
Comenzó de hacer su via;
Dos cardenales con ella,
Por tenerle compañía;
212 ROMANCERO- GENERAL.
Muchos dugues, muchos condes,
Con muy gran caballería.
El buen Conde que lo supo
Gran aparato hacia,
Y cerca de Barcelona
A recibirla salia
Acompañado de grandes
De su grande Señoría ;
Y una legua de camino ,
Y otros mas dicen que hata,
Mandó poner grandes mesas
De comer muy bastecidas.
Pues, recibida que fué
Con muy grande cortesía ,
Entraron en Barcelona,
La cual estaba guarnida
De muy ricos paramentos
Y de gran tapicería.
Hacen justas y torneos
Y otras fiestas de alegría.
D'esta manera el buen Condo
A la Emperatriz servía,
Hasta que para su tierra
De tornarse fué servida.
(TiwoxeDa, Rosa gentil, — 1. Silva de varios ro-
Mances.)
t No se sabe á qué conde Don Ramon de Barcelona se re-
fiere la fábula de este romance verdaderamente caballeresco.
Sin duda los catalanes quisieron tener una emperatriz prote-
gida por sus condes, como Castilla tuvo otra que lo fué por
su rey Alfonso el Sabio. La situacion descrita en esto romance
se halla tambien en otros hislóricos ó caballerescos.
ROMANCES DEL ALMIRANTE CATALAN.
AAA
4229.
EL ALMIRANTE GALCERAN.—[.
(Anónimo 1.)
El infante Don Fernando ?
Estando sobre Almería,
El conde de Barcelona
Mucho le favorecia
Con sus sobrados tesoros
Y personas de valía.
Ya RA que los cristianos .
Con esfuerzo y valentia
De los moros fué ganada
Almería, aquesa villa,
El conde de Barcelona, :
Que Don Ramon se decia,
Vos caballeros halló
Ménos , de su compañía.
Don Galceran de Pinós
Era el uno, el cual regía
Por almirante , y el otro
Sanserin por nombre habia.
Por la ausencia d'estos dus
'Friste el Conde se volvia :
Padre de Don Galceran
A recibirlos salia;
Con él Doña Berenguela,
a Muy triste, sin alegría,
Por no saber de su bijo
Si era muerto ó si vivia.
Suplicáronle supiese
Por cualquier manera ó via,
Si Don Galceran estaba
Captivo, y librarse hia.
Condoliéndose el buen Condo,
Sus adalides envía,
Supieron cómo el rey moro
Captivado le tenia,
; Y con él á Sanserin ,
Y á rescate los daria.
Envió á saber el Conde
Cuánto de los dos pedi.
a
s
O A A
Por los dos dea el moro
Que cien doncellas queria,
Cien mil doblas, cien caballox
Blancos, con freno y con silla ;
Cien paños de oro, de mesa,
Franjados de seda fina ;
Tambien cien vacas bragadas ,
Que sin esto no cumplia
Que le bablasen de rescate,
bl ménos no lo haria.
Habiendo el padre y la madre
Tan cruel respuesta babida,
Por imposible el rescate
De su hijo se tenia,
Solo por las cien doncellas
Que gran lástima ponia.
Los vasallos conmovidos $
De tan sobrada agonía,
Por la consulta que entre ellos
Determiuádose habia,
Fuéronse delante el padre :
El principal proponia ,
Diciendo :— Señor, su pena
Sentimos mas que él sentia,
Y por el buen tratamiento
De su noble Señoria,
Un presente hoy le hacemos
ue ser mayor no podía.
aber lo demas procure
Cuanto el rey moro pedia :
No tenga por imposible
Las doncellas , que este dia
Están prestas, y-en palabra
De todos las ofrecia ;
Y será de aquesta suerte :
Que aquel q. dos bijas cria
ará una libremente ,
Y el que cuatro, dos daria,
Y el que una, con el otro
Que una sola poseia ,
iichará, por ver la suerte
En cuál de los dos cabía ,
Solo porque se rescate
Vuestro bien, nuestra alegría.—
En ver tal ofrecimiento
Por los sus ojos vertia
Lágrimas el viejo honrado,
Y abrazándolos decia :
— Agradézcaos Dios, mis hijos,
Esta merced tan cumplida :
d vos ya, que apercibido
Todo el rescate tenia. —
Dióles su jornada cierta
Que en Salon aguardaria
Las doncellas, porque el otro
Todo allí se recogía.
Acaeció en este intermedio
Qu'el Almirante yacia
En el suelo de una torre,
Sanserin en compañía.
Estando allí con grillones
Vinole la fantasía,
ue de San Estévan mártic
En Baga fiesta se hacia,
Abogado de su padre,
Y por ser su mismo dia,
Empezó de reclamalle :
El Santo le aparecia.
Tomándole de la mano, *
Ya que sacalle queria,
Rogó á Sanserin sacase :
San Estévan Ear deci
Que reclamase á su saulo,
u'él tambien le sacaria.
slo oyendo Sanserin
Pusiérase en rogaliva
Al glorioso, San Dionisio.
Sacóle de do asistia
San Estévan á Pinós
ROMANCES REFERENTES A LA HISTORIA DE CATALUÑA. 215
Con hierros, que era mancilla +;
Y puestos en Tarragona
Ya qu'el sol esclarecia,
No sabiendo en qué lugar
Su ventura los traía, E
Caminahban con sus grillos
Do mejur les convenía.
A poco trecho que fuéron
Sintieron gran voceria
De mujeres que lloraban :
£llos por ver qué sería
Parárouse en el camino;
Y era el rescate que iba
De Tarragona á Salon,
Do embarcarse convenía.
Juntados, de ver el llanto
Que gran lástima ponia,
Preguntaron qué era aquello :
Una mujer respondía :
—Señof, este es el rescate
Que al rey moro se le envía
Por Galceran de Pinós,
Que en Granada residia. —
Vijo Galceran llorando :
— Detenéos por cortesia ;
Yo soy ese, ved los grillus
gue por testigos traia,
tambien á Sanserin
Que su parte lo cabia.—
odos de oirlo lloraban
De muy sobrada alegría :
De tan excesivo gozo
El padre hablar vo podía.
Volvieron á Tarragona ;
Don Galceran proveia
Que las cien mil doblas di: sen
Pues que Dios lo permitia, o
Para dotar las doncellas,
Y á todas Janes vestia
De colorado y de verde,
Que cra la seña y divisa
De la casa de Pinós
De Moncada, muy antigus.
Vinieron á Barcelona,
Il clero tos rocibia ,
El Conde los festejó ,
Grandes dones repartía.
Eutre los bailes de Baga
D'este milagro se hacía,
Y se hace cada año,
Fiesta en e) tercero dia
De agosto, justos contados,
En Barcelona la rica.
(Tiusosena, Rosa española. — 1. Wovr, Rosu de |.
romances.)
t Este romance, reimpreso por el señor Wolf, y las dos que
le sigueñ, que por cierto son mas poéticos, versan sobre uno
de aquellos bechos históricos de Tue los monjes se apodera-
ban para componer una fábula religiosa El becho verdadero
es que Ramon Berenguer 1Y, el Jóven, conde de Barcelona,
envió en auxilio de Álfonso VII, emperador de España, una
escuadra, para que te ayudaso 4 la conquista de Almería, que
en efecto faé tomada de los moros, despues de haberles qui-
tado 4 Córdoba, la cual por cierto volvió á su poder hasta que
Fernando II, el Santo, la conquistó de nuevo. La dichá es-
cuadra, compuesta de catalanes, pisanos y Renoveses, iba al
mando del almirante Galceran ó Dalmao de Pinós, el cual con
Sanserin fué cautivado, y al fin líbre ó por fuga Ó por rescate.
% llijo de Alfonso VII, y despues rey de Leon. Conquistó 4
Almería, en 17 de octubre de 1147.
3 Debe advertirse que en Cataluña el sistema feudal tenia
mas hondas raices que en Castilla y Leon, donde difícil fuera
obtener de los vasallos el sacrificio de sus hijas virgenes, para
rosestar á un señor, locual prueba que la parte fabulosa del
romance fué inventada por monjes catalanes.
5 Era entónces y despues muy comun el atribuir 4 milagro
- la fuga de los cautivos. En Guadalupe se enseñaban las cade-
nas de muchos libertados así por la-Virgen, que despues las
ee epi en su santuarió. Pero la que hay aquí de mas no-
table es el comedimiento de San Estévan en reservar á otro
santo la libertad de Sanscrin.
Pl
1250.
EL ALMIRANTE GALCERAN.— IT.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
A las costas de Almería
El catalan Almirante,
De sus despalmados leños
A pesar del libio sale.
El valiente Galceran,
De quien ya la fama sabe
Levantar glorioso vuelo
Que por tierra y mar esparce,
Nieto de uno de los nueve
Valerosos alemanes
Que á Cataluña bajaron
Del todo á inmortalizarse,
Estampa en la arena el pié,
Da al viento los estandartes
Del principe Berenguer,
Por quien los mueve pujantes.
Vowmitan caballos, gente,
Armas, pertrechos marciales,
Los entrañados bajeles,
Con providencia loable.
Forma escuadrones, enibiste
Con pecho y valor constante,
Fijo cual robusta encina
En la silla frme, estable;
Acomete , rompe y biere,
Pisa, magulla, deshace,
Atropella, descompone,
Resbsla en lagos de sangre ,.
Moutones de cuerpos brota
Por una y por olra parte
La mucha y ardiente arena
De los que su diestra abate.
Cual suelto pardo procede
Entre la turba arrogaute
De eodiciosos lebreles
Que le acosan y combalen.
No hay quien toque el desengaño,
Ni quien de atenderlo trate;
Que el varon va como presa
Cuando de su curso sale.
Siguen á su general
Los valientes catalanes,
Con loables y altas pruebas
De su valor admirable.
Desampara el campo el moro,
Y con escudos infames .
Cubre sus medrosos hombros ,
Sigue el varon el alcánce, '
Cebado y metido entre ellos
Con destroxp inevjtable,
Cua! suele irlandes hacer
En las levantadas wes ;.
Pero la iuconstante diosa,
ue estar queda nunca sabe ,
lin la mitad de su curso
Dió un vaiven irreparable;
Porque de la fuerza y costas
Catorce banderas salen,
Que á Cernir, soldado experto,
Cautivan, y al Almirante.
Llévanlos al moro rey,
(Jue con esquivo semblante
No poco gozoso manda
Ponerlos en hierros graves.
(Romancero general.—1t. Loro Laso DE LA VEGA,
Elogios en loor de los tres famosos varones, etr.,
1231.
EL'ALMIRANTE GALCERAN.—HI.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega
Cien doncellas pide el moro,
Tambien cien vacas preñadas,
214
Y cien paños de oro fino ;
Cien caballos de piel blanca,
Por el cautivo Almirante,
De cuyo rescate trata
Su padre Don Galceran
Con mano abundosa y franca;
Y aunque parece imposible,
Y en el moro poca gaua
De rescatar tal varon
Por el mal que dél aguarda,
El noble viejo asustado
Con ver la notable falta
Que en su cara patria hacia
aron de tanta importancia,
Contferido con sus deudos
Y con la gente granada
De su insigne baronía,
Que se apreste y punta manda.
Pasaha el baron famoso
Su estrecha prision amarga,
Aunque entre aflictas memorias,
Con gran cordura y constancia,
De nuestro antiguo adversario
Perseguido veces varias
Con mil vanas fantasías,
Y ciegas desconflanzas ;
Mas él, que luego ocurria
Con sus continuas plegarias
A la parte do el consuelo
Los mas afligidos hallan,
Que por su antigua costumbre
Dos veces se levantaba
A la ferviente oracion
Antes de ver la mañana,
Puesto una noche de hinojos
Con fogoso pecho exclama
Entre las duras cadenas
Que manos y piés le agravan,
Al proto-mártir Estévan,
Amparador de sus causas ,
in devoción seguia,
Pidiéndole con instancia
Trate de su libertad
Con el que la dió á las alinas,
impidiendo aquel rescate
ue en ofensa de Dios tratan;
ue él quiere más padecer
ue no que los moros traigan
Aquellas virgenes bellas,
En que á Dios se desagrada;
ue cuando una sola fuera
no cantidad tan.ampla,
Por tau grande inconveniente
La libertad rehusara;
Ae era duro y mal acuerdo
ue aquella inocencia casta
Se mezclase con los moros
Por su miserable causa.
Y estando el santo varon
En coufusion tan extraña,
Con lágrimas abundantes
ue al contrito pecho bajan,
n el terror de la noche,
La ciega prision se baña
De un celeste resplandor
época de este romance
ROMANCERO GENERAL.
Y conbortiada fragancia;
Boja el Proto-mártir Santo
Y los lazoé le desata,
Consolando su afliccion
Con su presencia y palabras.
Visto Cerní, el compañero,
La misteriosa hazaña,
Ruega al de Pinós consigo
Le lleve á su dulce patria.
—No está en mi mano, responde;
Mas si algun tu santo llamas
Que lo suplique al Señor,
Libertad tendrás sin falta.—
Ofrecióse á San Gines,
Y de la prision lo sacan,
Llevándolos ambos santos
A pié enjuto por las 9guas,
Y con grande admiracion
De la gente catalana,
Puerto les dan en Tolon
Cuando el rescate embarcaban.
(Romancero general.— 1t. Losn Laso DE LA VEGA,
Elogios en loor de los tres famosos varones, etc.)
1232.
EL REY RAMIRO Y SUS ADALIDES.
(Anónimo !.)
Ya se asienta el rey Ramiro,
Ya se asienta á sus yantares ;
Los tres de sus adalides
Se le pararon delante :
Al uno llaman Armiño,
Al otro llaman Galvane,
Al qlro Tello, lucero
Que los adalides trae,
=— Manténgaos Dios, señor,
— Adalides, bien vengades :
A qué nuevas me traedes
el campo de Palomares?
— Buenas las traemos, señor,
Pues que venimos acá :
Siete dias anduvimos, .
Que NUNCA comimos pan,
i los caballos cebada,
De lo que nos pesa mas;
Ni entrámos en poblado,
Ni vimos con quien bablar
Sino siete cazadores
Que andaban á cazar.
Que nos pesó ó que nos plugo,
Hubimos de pelear :
Los cuatro d'ellos matamos,
Los tres traemos acá,
Y si lo creeis, buen Rey,
Si no, ello lo dirá.—
(Cancionero de romences.)
1 No sabemos 4 qué rey Ramiro de Aragon pertenece la
el cual parece que es solo fragmento
de alguno que se ha perdido ; pero de todos modos es acaso uno
de los mas célebres y populares y que mas han servido para
glosas, y para lemas de otros muchos que lo han mudado d
contrahecho.
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEDLOS DIVERSOS.
25
SECCION DE ROMANCES DE TRADICIONES ESPAÑOLAS, CUYA COLOCACION
ES INCIERTA Ó DUDOSA.
4 235.
ROBLE RESOLUCION Y TSTRATAGEMA DE DON GARCÍA, CON LA
CUAL CONSIGUE QUE LUS MONOS LEVANTEN EL CERCO DEL
CASTILLO DE UlEÑA.
(Anónimo 1.)
A tal anda Don García
Por un adarve adelante,
Saetas de oro en la mano,
En la otra un arco trae,
Maldiciendo á la fortuna
Grandes querellas le dae :
—Crióme el Rey de pequeño,
Hizome Dios barragane;
Dióme armas y caballo,
Por do todo hombre mas vale,
Diérame á Doña Mavía
Por mujer y por iguale,
Diérame á cien doncellas
Para á ella acompañare,
Dióme cl castillo de Ureña .
Para con ella casare;
Diérame cien caballeros
Para el castillo guardare,
Basteciómelo de vino,
Basteciómelo de pane,
Basteciólo de agua dulce
u'en el castillo no la baye.
Cercáronme los moros
La mañana de San Juane :
Sicte años van pasados
El cerco no quieren quitare ,
Veo morie 4 lus mios,
No teniendo que les dare,
Póngolos por las almenas
- Armados como se estane ,
Porque pensasen los moros
Quo odrian peleare :
sn el castillo de Ureña
No bay sina un solo pane,
Y si le doy á mis hijos,
La mi mujer ¿qué harae?
Si lo como yo, mezquino,
Los mios se quejarane.—
ilizo el pan cuatro pedazos
Y arrojólos al reale :
El un pedazo de aquellos
A los piés del Rey fué á darc.
— Alá, pese 4 mis moros,
A Alá le quiera pesare ,
De las sobras del castillo
Nos bástecen el reale.-—
Manda tocar los clarines
Y su cerco luego alzare.
(Cancionero de romances. —1t. Cancionero, Flor ¿s
enamorados.)
1 La estratagema de Don García , ysu resultado, es un asunto
iratado en muchas pacalas y novelas de diversas épocas y pai-
ses , y atribuida d diferentes sugetos. No he podido averiguar
cl tiempo á que cl héroe deal romance y su hazaña correspon-
den: sin embargo, en la historia de Portugal hay un hecho muy
parecido al del romance. Cuéntase que cl rey Don Sancho Ca-
pelo desposeido de la autoridad real por el clero y el Papa,
y nombrado para regente del reino su hermano Dun Alonso,
conde de Bolonia, por Matilde su mujer, se acogió á Castilla,
por no sufrir tal mengua. Conservaba en Portugal el dicho rey
muchos leales, á quienes por fucrza Don Alfonso tenia que
despojar de las pides fuertes que ocupaban á nombre del mo-
narca legítimo. Uno de estos nobles vasallos fué Fernando luiz
Pacheco, el cual defendia con teson y enérjicamente el castillo
de Celorico, sitiado por Don Alfonso. Falto de bastimento, pero
resuelto á perecer de hambre ántes que rendirse, se pascuba
afligido por los adarves de la fortaleza , cuando un halcon que
por los aires venía dejó caer á sus pids una grande, fresca
ermosa trucha. Creyó ver en esto un milagro, y comenzó
discurrir tos medios mas á propósito de aprovecharse de la
trucha , como recurso de salvacion. Hizo pues condimentar el
pescado, que con un pan remitió como presente ó regalo al
obstinado sitiador, el cual, ignorando la procedencia del regala,
y viendo que despues de tan largo sitio se conservaban aun cn
el castillo hastimentos hasta de lujo, creyó-que la fortaleza
estaba aun bien abastecida y que le resistiria mucho tiempo :
Así es que prelirió descercarla á consumir sus fuerzas en una
empresa que tan di/ícil y Jarga se lo aparecia.
e
SECCIÓN LE ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS
DIVERSOS DE LOS DE ESPAÑA.
HISTORIA DE PORTUGAL,
ROMANCE DEL CONDE ALFONSO ENRIQUEZ.
1254,
EL CONDE ALFONSO ENRIQUEZ LIBRA Á LISBOA DEL PODER
DE LOS MOROS.
(Anónimo.)
Cuando el conde Alfonso
Primer rey de Portugal,
Hijo del conde Borbon,
Le Borgoña natural,
Despues que en campo de (rique
Á muy dure pelear
Venció siete reyes moros
Enríquez,
Y tos trujo á su mandar,
Y despues que por sus hechos
Le vino Dios 4 premiar
Dándole sus cinco llagas
Por armas y por señal ; .
Ya que ganó á Santaren
Con mucha guerra y afan,
Y puso á Lisboa cerco
Por la tierra y por la mar,
Salió de dentro el Rey d'ella,
Llamado Venalmazar :
Pide al Conde franca entrada,
El cual se la mandó dar.
— Habrás de sabor, le dice,
Que há que tengo en heredad
Á la ciudad de Lisboa
Treinta y siete años y mas;
Ni padre cuarenta y tres
En quieta y segura paz ;
e
Mi abuelo la tuvo treinta
Con guerras y mucho afan.
Al tin la habemos gozado
En feliz seguridad
Desde que el rey Don. Rodrigo
La perdió con Portugal ;
Y que aquesta noche estando
En mi casa á mi folgar,
Vi venir una doncella
Al parecer celestial,
La cual hoy me dijo
Ser su entera voluntad
Que sin guerra te entregase
Mi reino y esta ciudad ,
Y que me torne cri3tiano
Para mi alma salvar,
Y tú que te apartes luego,
Buen Conde, de mas pecar.—
El Conde quedó espantado
De lo que al moro oyó hablar z
Inclinadas las rodillas
Comenzó de razonar :
— Mil gracias le doy 4 Dios
Por la merced que me hace,
Y pues que d'esto se sirve,
Cúmplase su voluntad.—
En esto luego se entraron
Los dos dentro la ciudad ,
Do al moro hicieron cristiano
Y al Coude rey natural.
ROMANCE DE DON EGAS NUÑEZ.
- 1253.
DE CASTILLA.
(De Juan de la Cueva.)
La villa de Guimaraes
Doa Alonso habia cercado,
Octavo rey de Castilla,
Conmovido y alterado
Contra Don Alonso Enriquez,
Su infante y su mayorazgo,
que no obedeciendo al Rey
ontra sa edicto y su mando,
Teniéndolo en menosprecio ,
No acudiendo á su llamado,
Ni á las cortes de Castilla,
Aunque era á ellas citado,
Como tenia obligacion ,
Y debe cualquier vasallo,
Cual él era de Castilla
Con juramento obligado,
Y no acudia 4 'sus cosas, .
Ni d'ellas tenia cuidado.
O fuese por querer suyo,
O por mal aconsejado ,
Al fin, estimaba en poco
Ser de Castilla Jlamado.
D'esto el Rey ardiendo en ira
Contra el infante indignado, :
Le comenzó 4 combatir
Teniéndolo ya cercado,
Dándole por todas partes
Fieros y duros asaltos,
Perseveraudo en su intento,
Prometiendo y protestando
Que. ha de igualar por el suclo
- Su muro reedificado,
De donde los portugueses
Se defienden aunque en vano,
Porque la porfia del Rey
Eu un tiempo ya lan largo
Los tenia.tan estrechos,
Tau sin fuerzas y gastados,
ROMANCERO GENERAL.
(Romancero general.)
.
ECAS NUÑEZ LIBRA Á GUIMARAES DEL SITIO DE ALFONSO Vil
Faltos de mantenimientos
Y de vituallas faltos,
Costreñidos de tal suerte
Que estaban determinados
A rendirse, pues se vian
Sin remedio en tal estado,
Y entregar al Rey la villa
Por no recibir mas daño.
Todo el pueblo en este acuerdo
La ocasion anda trazando,
Viendo que el Rey persevera
Que su intento lleve al cabo,
Sin desistir de Su intento
Ni alzar del cerco la mano,
Y para que venga 4:efecto,
Un dia andaba mirando
El sitio, el lugar y asiento,
Por uno y por otro cabo,
Y por dónde el dia siguiente
Pueda el pueblo ser entrado
Con mayor facilidad,
Pues casi estaba arruinado.
Los de dentro temerosos,
El presto fin aguardando,
Viendo que él solicitaba
Su total miseria y daño,
Un caballero agimoso,
Que era Egas Nuñez llamado,
iendo el peligroso aprieto
Del cerco en que están cercados,
Temiendo ver que se entregue
El pueblo ya acobardado,
ue viendo al Rey junto al muro
odos estaban temblando;
Mas él con ánimo fuerte
Y corazon levantado,
Delermina de morir
O que sa pueblo sea salvo,
Y así con firme braveza
Armado subió á caballo
Y sale 4 do estaba el Rer,
Y ante él puesto, así ha hablado :
— ¿Qué razon hay que tu Alteza
Gon ánimo tan airado
Así quiera destruirnos,
Y en ello ponga el cuidado,
Siendo razon mas urgente
Que mires por tus vasallos,
Que no bacerles tal guerra,
n la cual no acobardados
Hallarás los corazones,
Que nada les pone espanto,
l les forzará á que hagan
Por fuerza tu real mandado,
Pues pueden sufrir el cerco
Y durte guerra diez años,
Sin que les fake comida,
Ni cosa para este caso?
Mas una razon los vence,
Y esta es quien me ha forzado
Que venga á pedir que quieras
Que esto acabe,- el cerco alzaudo,
Pues la fe que en tí tenemos
Nos da esfuerzo en el quebranto,
Que aceptarás nuestro ruego
ual te ha sido suplicado.
Á esto vengo como tio
Del Infante, y su vasallo,
Por el cual te doy la fe,
Como nohle hijo-dalgo,
Que en todo cuanto mandares
Seguirá tu real maodado;
Y acabe ya esta contienda.
De cristianos 4 cristianos,
Y vamos contra los moros
Que nos hacen tanto daño,
ntráodose por Castilla,
Tu poder menospreciando ;
Que en lo que toca á nosotros,
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 217
Por la fe que ya te he dado,
Juro en nombre del Infante
Como deudo mas cercano,
Que él y todos te obedezcan
Como leales vasallos.—
Esto oido por el Rey,
Luego el cerco levantando,
as Nuñez dió la vuelta,
“El libre, y su pueblo salvo.
Fuése el Rey, ordenó Cortes,
Todo aquesto ya pasado,
Citan al Infante á ellas
Por edicto señalado,
Responde que él no ha de ir
Á ellas, siendo forzado.
Oyendo Egas Nuñez esto,
Y babiéndole al Rey jurado
Que el Infante cumpliria
Lo que dél fuese mandado,
Visto que él engañó al Rey, .
Y que él era el obligado
Á cumplir el juramento
ue hizo como hidalgo,
a su mujer y sus hijos,
Dispuesto y aparejado
A lo que del sucediese, > e
Para el Rey siguió su paso
Vestido de peregrino,
Y de aquel modo llegado
A la preseucia del Rey,
Le dice ante él humillado :
— Gran señor, yo me presento
Ánte tí, en confiado,
Que mirarás con clemencia
La culpa en que soy culpado.
Yo soy aquel caballero
Con quien hablaste en tu campo,
Cuando sobre Guimaraes
Lo tenias asentado. —.
Fingiéndome que era tio
Del Infante, fuéte dado
Seguro de mi palabra,
Que vendria 4 tu llamado A
Esto sin mas facultad
De la que yo hube tomado,
Pues no es mi deudo el Iufante 3
Cual de mí te fué afirmado;
as es mi rey y señor,
Y yo, como su vasallo,
Viendo el peligro y aprieto
En que lo tenias cercado,
uise por aquesta via
r remedio de su daño :
Y así pues yo me' obligué ,
Y por mí fuiste engañado,
Yo, mis bijos y mujer
Paguemos este pecado.—
Esto diciendo Egas Nuñez
Cruzó en el pecho los brazos,
Y hincado de rodillas
Como estaba se ha quedado.
El Rey de oir la extrañeza,
ae de ira incitado,
Se admiró, M mirando á Egas
Le dijo, asiéndole el brazo :
— Levanta, que tu lealtad
Te hace libre , y tu engaño
Alabo, pues me engañaste
Por hacer á tu rey salvo,
Y así llevarás el premio
Digno de un hecbo tan alto.
Maudóle dar muchos dones,
Aderezos y caballos,
Pará volverse á su tierra ,
Do vuelto, fué muy loado
De todos , y del Infante
Conforme al hecho estimado.
" (Cueva, Coro Febco.)
PS
a
ROMANCES DE DON PEDRO 1 DE PORTUGAL,
1256.
DON PEDRO 1 DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— 1.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
El valeroso Don Pedro,
ran principe lusitano,
Hijo del rey Don Alonso,
Sucesor en sus estados ;
De una doncella en Galicia ; .
Dicha Doña Ines de Castro . -
Y Valladares, fué preso
e su hermosura forzado,
Cuya recta descendencia
Fué del tronco claro y alto
. De los antiguos de Lémos,
Que resplandecen hoy tanto,
ija bastarda que fu
De Pedro Hernandez de Castro,
Un valiente caballero, o
Del Príncipe primo hermano.
Digo pues que como fuese .
Este Principe casado,
Dió grandes muestras de estar
D'esta Doña loes peenasdos
A quien con sola la vista
Iba su mal declarando,
No gozando aun todas veces
D'esto, que á nadie es n do,
(Que de amor cualquier afecto
Ofende á un intento casto.
Hizo muchas diligencias
De hablarla, y todas en vano .
Que la bella Doña Ines
Da á su pretension de mano,
Viendo que el mejor suceso
Tiene de ser en su daño.
Mas como es víspera el bien
Del acaecimiento malo,
Sucedió pues que murió
La Princesa en este estado.
Hallóse Don Pedro libre,
Y á su mal medio buscando,
Se casó con Doña Ines :
En Berganza con recato;
En la cual tuvo tres hijos,
De que fué el Rey avisado,
A quién pesó por extremo;
Y de tres malos vasallos
Fué inducido con instancia
A hacer un hecho villano,
Que prosiguiendo adelante
dirá el suceso infausto.
(Loso Laso DE La VEGA, Romancero y trage-
días, etc.)
4937.
DON PEDRO 1 DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— Il.
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.)
Contento con Doña Ines
Está Don Pedro en Coimbra :
No en tanto el futuro cetro .
Como el poseerla estima ,
Y le paga Doña Ines
Con esta voluntad misma; '.
Y como en el buen estado
La constancia está abscondida ,
Ofreciósele á Don Pedro
Una ausencia hacer precisa,
Cosa que el que bien amare
Sabrá bien cuánto lastima.
Sabiendo el rey Don Alonso
De su hijo la partida, *
Con los tres crueles vasallos
218
Que al ma], mal le Lee ri 5
Do está Doña Ines de Castro
Con gran secreto camina,
Confuso, atemorizado
Porque los Lres le declan
Que sería el casamieuto
Del reino total ruina,
Y que el morir Doña Ines
Era lo que convenía.
Hizosele duro al Re
Su inocente culpa vista,
De que los tres indignados,
Como suprema justicia
ue eran del reino, lomaron
obre sí aquesta malicia.
Finalmente, Doña Ines
Rindió á sus dagas la vida;
Cuya lastimosa muerte
Por el Principe sabida,
Mueve guerra contra el padre,
El cual murió en pocps dias
De pesadumbre , y los tres
Se huyeron para Castilla.
Coronóse el Portugues,
« Segun su fuero, en Coimbra,
Coronando juntamente
Por reina y mujer legítima
Los huesos de Doña lues,
Que desenterrar hacia ,
Fuuestas bodas y exequias
Celebrando un mismo dia ;
Y de los tres, dos engiendo ,
Hizo d'ellos cruel justicia,
(Lono Laso pe La Veca, Romancero Y trage-
dias, eto.)
1238.
DON PEDRO DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— JH.
(Anónimo.)
Don Pedro, 4 quien los crueles
Llaman sin razon Cruel,
Desde Coimbra 4 Alcobaza
Cien mil hachas hizo arder.
Todas arden, mas que todas
Arde el corazon del Rey,
Lo que va de amor 4 luces
Y de cera al querer bien.
Sentóse á su lado, y luego
Los lidalgos y la plee
Y el reino besó en cenizas
La mano que nieve fué. '
Para obrar tan gran lineza
No le falló 4 Amor ser rey,
Sin juntarse con las armas
Pel monarca portugues,
El sol desconoce el dia
Cuando por tierra la ve
Eu la noche de sus luces,
Todo el firmamento en pié.
La muerte , que solo es fénix,
Estas bodas supo hacer,
Doude en la vida y la muerte
Reinan marido y mujer.
Los clarlnes y clamores
Dan pésame y parabien,
- Al vivo, de su firmeza,
Y al cadáver, de su fe.
Lo que sobró del sepulcro
Cubre funesto dosel ;
Tálamo y túmulo cubren
A Don Pedro y Doña Ines.
(Romances varios de diferentes autores.)
AAA TA
ROMANCERO GENERAL.
ROMANCE DE DOÑA ISABEL,
1939.
DE CÓMO DOÑA ISABEL l QUISO EN VANO SEM REINA
DE CASTILLA.
(Anónimo.)
Yo m'estando en Tordesillas
Por mi piacer y holgar,
Vinome al pensamiento,
Vinome á la voluntad
De ser reina de Castilla,
Infanta de Purtugal.
Mandé hacer unas andas
De plata, que non de al,
Cubiertas con terciopelo
Forradas en tafetan.
Pasé las aguas del Duero,
Pasélas yo por mi mal,
En los brazos á Don Pedro,
Y por la mano a Don Juun.
Fuérame para Coimbra,
Coimbra de Portogal :
Coimbra desque lo supo
Las puertas mandó cerrar.
Yo triste, que aqueslo vi,
Rescibiera gran pesar :
Fuérame á un monesterio
Quw'estaba en el arrabal.
Casa es de religion
Y de grande santidad ;
Las monjas están comiendo ,
Ya que querian acabar.
Luego yo cuairlo lo supe ,
Envié con mi maudar
A decir 4 la Abadusa
Que no se tarde en hajar,
Que espera Doña Isabel
Para con ella hablar.
La Abadesa, que lu supo,
Muy poco tardó en bajar :
Tomárame de la mauo,
A lo alto me fué á llevar.
Hízome poner la mesa
Para baber de yautar.
Despues que hube yantado
Comenzóme á preguntar
Cómo vine á la su casa,
Cómo no entré en la ciudad.
Yo le respondí :—Señora,
Eso es largo de contar :
Otro dia hablarémos ,
Cuando tengamos lugar. —
(Cancionero de romances,
fol. 476 v:)
1 Si se llamase Doña Leonor y no Isabel, y si en vez de aco-
erse como aqui se supone á an monasterio de Coimbra , fuese
j uno de Tordesillas, la heroína de 'este romance pudiera
creerse que fué Doña Leonor Tellez, esposa del rey Don Fer-
nando du Portugal, y suegra de Don Juan | de CastiNa, quien
se casó con Doña Beatriz, hija de aquella. En efecto, Doña Leo-
nor Tellez es nna de las mujeres mas notables por su ambicion
y sus intrigas. Enamorado de ella el rey Don Fernando, se la
robó á su esposo Juan de Acuña, y se casó con ella dejando
en sus manos todo el gobierno del reino, en el cual se hizo
odiosa engrandeciendo 4 su familia, y persiguiendo 4 sus ému-
los. No perdonó á ninguno que la hiciese sombra, pues hasta
su misma hermana Doña María, que por haberse ¿asado con
el infante Don Juan, hijo del rey Don Pedro y de Ines de Castro,
podia ocupar con él el trono, fué víctima de una intriga saya,
y muerta 4 manos de Don Juan, su esposo, á quien Leonor ins-
piró falsos é injustos celos. Regente del retno por la muerte
eFernando, se entregó á sus amores con el hidalgo castellano
Don Juan de Andeiro, á quien elevó á la cumbre del favor. Esto
irritó los ánimos hasta el punto que el iufante DonJuan, bas-
tardo de Don Pedro , maestre de Avis, 4 despues rey de Por-
tugal atropellando la regia estancia, dió de puñaladas al fa-
vorito entre los brazos de Doña Leonor que le defendia. No
sesura en Lisboa, se retiró á Alanquer, donde no la quisirron
recibir, y desde allí á Santarem , adonde anslosa de venganza
atrajo al rey de Castilla Don Juan l ofreciéndole la corona de
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS.
heredera del ;
Portugal como esposo de Doña Beatriz su bija ]
trono. Arrepentida despues, viéndose poco atendida , conspiró
contra su yerno, que temeroso de sus Íntrigas la encerró en un
monasterio de Tordesillas, donde murió el año de 1405.
»
ROMANCE DEL DUQUE DE BRAGANZA, DON JUAN.
1240.
EL DUQUE DE BRAGANZA , DON JUAN, MATA POR INJUSTOS
CELOS Á SU ESPOSA DOÑA MARÍA TELLEZ,
(Anónimo 1.)
Lúnes, se decia lúnes,
Tres horas ántes del dia,
Cuando el duque de Braganza
Con la Duquesa reñia,
El Duque con grande enojo
Estas ¡pales decia :
—Traidora me sois, Duquesa,
Traidora , falsa, malina,
Porque pienso que traicion
Me baceis y alevosía.
—No te soy traidora , Duque,
Ni en mi linaje lo babia.—
Echó la mano á la espada,
Viendo que así respondia :
La Duquesa con esfuerzo
Con las manos ja tenia.
—Dejes la espada, Duquesa,
Las manos le cortaria.
—Por mas cortadas, el Duque,
Á mi nada se daria,
Si no, vedlo por la sangre
Que mi camisa teñia.
¡Socorred, mis caballeros,
Socorred por cortesía !-—
No hay rio amas alli de aquelíos
A quien la favor pedia,
que eran todos portugueses
ninguno la entendia,
Sino era un pajecico
Que á la mesa la servia.
-——Dejes la Duquesa, el Duque ,
ue nada te merecia. —
| Duque muy enojado
Detras del paje corria,
Y cortóle la cabeza,
Aunque no lo merecia.
Vuelve el Duque á la Duquesa
Antes que viniese el dia.
-—— En tus manos estoy, Duque,
Haz de mí á tu fantasía,
je padre y hermanos tengo
ue te lo demandarian,
Y aunque estos estén en España,
Alá muy bien se sabria.
——No me amenaceis , Duquesa,
Con ellos yo me avernia.
— Confesar me dejes , Duque,
Y mi alma ordenaria.
— Confesáos con Dios, Dugnesa,
Con Dios y Santa María.
— Mirad, Duque, esos bijicos
Que entre vos y mí habia.
— No los lloreis mas , Duquesa ,
fue o me los criaria. —
evolvió el Duque su espada,
A la Duquesa heria :”
Dióle sobre su cabeza,
Y á sus piés muerta caia.
Cuando ya la vido muerta,
Y la cabeza volvia,
Vido estar sus dos hijicos
En la cama do dormía ,
ue reían y jugaban
on sus juegos á porfía.
Cuando así Jugar los vido ,
Muy tristes llantos hacia :
Con lágrimas de sus ojos
Les hablaba y les decia :
— Hijos ¡ cuál quedais sin madro,
A la cual yo muerto babia !
Matéla sin merecello,
Con enojo que tenia,
¿ Dónde irás, el triste Duque ?
De tu vida ¿qué sería ?
e tan grande pecado
ios te lo perdonaria? —
(Cancionero llamado Flor de enamorados.)
1 Este romance, que es verdaderamente histórico, y el del
conde Alárcos, con cuya catástrofe tiene mucha semejanza, es
uno de los mas patéticos é interesantes que pueden presentarse.
La misma rudeza, incorreceion y falta de artificiv con que está
concebido y versiicado , le dan un aire de verdad y sencillez
que penetran muy déntro del alma, y que llevan al lector al
mismo sitio de la escena, donde como por eneanto se ve poseido
del terror y la compasion mas completamente Iráxicos. Merece
pues que se dé una sucinta noticia del becho hislórico que sir-
vió de asunto á esta preciosa composicion.
Don Pedro 1 de Portugal tuvo en su matrimonio con Doña
Costanza un hijo legítinio llamado Don Fernando, que luego
fué su sucesor en el reinado. Despues tuvo entre otros, y de
Doña Ines de Castro, al infante Don Juan, que es el hérac de
este romance. Siendo ya rey Don Fernanda, seenamoró de Doña
Leonor Tellez, casada con Don Lorenzo de Acuña , y bajo pre-
texto de ser nulo dicho matrimonio, le robó la esposa , se casó
con ella, y obligó al marido á huirá Castilla, en cuya carte como
burlándose de su afrenta ostentaba en $u tocado dos cuernos
de oro. Don Fernando tuvo de Doñla Leonor una hija llamada
Doña Beatriz que debió heredarte, si po se opusiese á cilo el
odio de los portugueses á su madre, y su obstinaeion en con-
siderar ilegítimo su matrimonio con el Rey. Temiólo así Doña
Leonor, y como en este caso el infante Don Juan era el mas
inmediato á la corona, le ofreció la mano de su bija para for-
talecer y reunir los derechos de ambos. Pero como Don Juan
estaba casado con Doa María Tellez, hermana de ella, era
reciso levantar este obstáculo. Envidiosa ademas de que sl
on Juan llegase al trono, Doña María siendo reina la sería
sb AAA trazó un enredo tal que inspirando rabiosos é injustos
celos 4 Don Juan contra su esposa, y excitando su ambicion
con la oferta de la mano de Doña Beatriz, que le aseguraba el
cetro, consiguió que matase á su mujer lainocente Doha María.
Pero el cielo dispuso castigar al asesino por donde habia pe-
cado, puesto que fugitivo por su delito, vió easada 4 Duña
Beatriz con el rey de Castilla Don Juan 4, que temiendo que
empeciese los derechos que por suespasa adquiría al trono de
Portugal, le tuvo largo tiempo preso, Entre tanto los A
ses alzaron y por su rey al maestre de Avis Don Juan , hijo tam-
bien bastardo de Don Pedro y de Doña Teresa Lorenzo, que-
dando asi frustradas las ambiciones y erimencs de Doña Leo-
nor y de su cuñado, y acabando aquella su vida encerrada en
un monasterio por órden de su yerno el rey de Castilla, contra
el cual tambien habia conspirado.
ROMANCES DEL DUQUE DE GUIMARANS.
1241.
DON JUAN 1 DE PORTUGAL HACE DECAPITAR AL DUQUE DE
GUIMARANS , Y MATA POR SU MANO AL JÓYEN DOQUE DE
VISEO , $U PRIMO Y CUÑADO.— 1,
(Anónimo.)
Los grandes de Portugal
Se muestran muy enojados <
Con gran queja de su rey
Muy gran odio le han tomado,
Y el duque de Guimarans
Es el Tue mas le ha mostrado,
El cual con sus tres hermanos
Se siente muy agraviado,
Por muy áspero le acusan
Y de no bien enseñado,
Porque muy mal los trataba
No haciendo d'ellos caso,
Siendo de su misma sangre,
Y sus deudos muy cercanos ,
Fuera de lo que su padre
Siempre los habia tratado,
Y de la humana llaneza
ROMANCERO GENERAL. .
Con que era comuvicado; '.
Agravando el mal presente,
: Mirando en el bien pasado,
Y con este descontento
Estando muy indignados ,
Publicaban que era el Rey
Avariento en sumo grado,
Injusto, iucapaz que el reino
Fuese por él gobernado :
Lo cual por el Rey sabido,
Mostrándose muy airado,
Dicen que les levantó ,
O que fué de ello informado,
ae el Duque y sus tres hermanos,
u
e se habian conjurado
De matar á su persona
Y de tomarle su Estado -
Y darlo á su primo el duque
De Viseo, su cuñado,
Y por esto los prendió
Tomáadolos descuidados,
Y procedió contra ellos ;
Y el proceso sentenciado,
Fué el duque de Guimaraus
En público degollado :
Esotros sus tres hermanos
Fuéron todos desterrados,
Y al duque de Viseo
Perdonó por ser muchacho.
Y no dende á mucho tiempo
En a aquesto hubo pasado,
Publicó que aqueste duque,
Sa primo, quería matarlo,
Y con otros caballeros,
pue estaba ya conjurado :
nvió á llamar al Duque,
El cuál vino á su- mandado
De un pequeño lugar suyo,
Donde estaba aposeutado.
En la cámara del Rey
Entró el Vuque descuidado.
Viéndole el Rey ante sí,
Que Je maten ha mandado;
Pero teniendo respeto,
Nadie quiso ejecutallo,
Por ser su primo del Rey,
Y ser tambien su cuñado.
El Rey, sacando un puñal,
Fué contra él muy airado,
- Diciéndole : — ¡Oh traidor *—
Y el Duque muy fatigado,
Viéndose llamar traidor
epanolO mp denodado : ]
— YOS sois traidor, y mentis
En esó que habeis hablado. —
Dijole el Rey : — Tú pensabas
Levantarte con mi-Estado
Y matarme á mí primero ;
Pues mal te se ba ordenado,
a si mi brazo me ayuda, .
o verás lo que has pa
Y abrazándose con él,
Dos puñaladas le ba dado,
Y dejándolo allí muerto .
Entró dentro en su palacio,
Y preguntóle 4 la Reina
Con rostro disimulado* .
. =A quien quisieñe matarme
Y alzárseme con mi Estado,
pQué OS parece que merece
n pago de su pecado ?-—
La Reina le respondió : -
— El que tal caso ha pensado
Muy cruel muerte merece,
Como traidor y malvado.— .
Dijo el Rey :—Tened paciencia,
Que así be hecho á vuestro kermano.—
(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos, etc.)
1949.
LA DUQUESA DE GUIMARANS SE QUEJA AL REY POR LA
MUERTE QUE HIZO DAR Á SU ESPUSU.— Il,
(Anónimo .) | -
—Quéjome de vos, el Rey,
- Por haber crédito dado
Del buen Duque, mi marido,
Lo que le fué levantado.
Maodástemelo prender
No siendo en nada culpado.
¡Mal lo hicistes, mi señor!
¡Mal fuistes aconsejado!
Que nunca os hizo aleve
Para ser tan maltratado;
Ántes os sirvió ¡ mezquina !
Poniendo por vos su Estado :
Siempre vino 4 vuestras cortes
Por cumplir vuestro mandado.
No lo hiciera así, señor,
Si en algo os hubiera errado,
Que gentes y armas tenia
Para darse 4 buen recaudo;
Mas vino, como inocente
Que estalra de aquel pecado .
Vos , no mirando justicia,
. Vabéismelo degollado.
No lloro tanto su muerte,
Como vello deshonrado
Con un pregon que decia
Lo por él nunca pensado.
urió por culpas ajenas
injustamente juzgado :
I ganó por ello gloria,
Yo para siempre cuidado.
Agora vivo en prisiones
En que vos me habeis echado,
Con una ab que lengo, pl
Que otro bieo no me ha quedado;
Que tres bijos que tenia
Habéismelos apartado :
El uno es muerto en Castilla,
El otro desheredado ,
El otro tiene su ama,
No espero verle criado :
Por el cual pueden decir,
inocente , desdichado.
Y pido de vos enmienda,
Rey, señor, primo y hermano,
A la justicia de Dios
De hecho tan mal mirado ,
Por verme á mi con veoganza.
Y á él sio culpa, culpado.—
(Siguense cuatro romances. El primero es de los
cinco maravedises, Pliego suelto.— 1t. Carcio
nero de romances.)
ROMANCES DE DUÑA ISABEL DE LIAR.
1243.
ROMANCE DE DOÑA ISABEL : CÓMO, PORQUE EL REY TENÍA
M1J08 DE ELLA, LA REINA LA MANUÓ MATAR.— I,
(Anónimo *'.)
Yo me estando en Giromena
Por mi placer y holgare,
Subiérame á un mirador
Por mas descansó tomate :
Por los campos de Monvela
Caballeros vi asomare :
Ellos de gúerra ne vienen ,-
Ni ménos vienen de paz, '
Vienen en buenos caballos,
Lanzas y adargas traen :
Desque yo los vi, mezquina,
Parómelos 4mirare. —
Conociera al uno d'ellos.
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 224
En el cuerpo y cabalgare,
Don Rodrigo de Chavella,
Que llaman del Marechale,
Primo hermano de la Reina :
Mi enemigo era mortal+.
Desque yo , triste, le viera,
Luego vi mala señale,
Tomé mis hijos conmigo
Y subíme al homenaje;
Ya que yo íba á subir,
Ellos en mi casa estane :
Don Rodrigo es el primero,
Y los otros tras él vane.
—Sálveos Dios, Voña Isabel.
—Caballeros, bien vengadus.
—¿Conoscédesnos , señora,
Pues así vais á hablare ?
—¡Ya os conozco, Don Rodrigo !
¡Ya os conozco por mi male!
¿A qu'era vuestra venida?
¿Qu én os ha enviado acae?
" —Perdonémedes , señora,
Por lo que os quiero hablare.
Sabed que la Reina mi prima +
Acá enviado me hae ,
Porque ella es muy mal casada,
Y esta culpa en vos estae,
Porqu'el Rey tiene en vos hijos
Y en ella nunca los hae,
Siendo, como sois, su amiga,
Y ella mujer naturale :
Manda que murais , señora,
Paciencia querais prestare. —
Respondió Doña Isabel
Con muy gran honestidade :
—Siempre fuístes, Don Rodrigo,
Todo en mí contrariedade :
Si vos queredes , señor,
Bien sabedes la verdade,
rf Rey me pidió mi amor,.
o no se lo quise dare ,
Teniendo en mas á mi honra,
ue no sus reinos mandare.
ando vió que no queria
Mis padres fuera á mandare;
Ellos tampoco quisieron
Por la su honra guadare.
ta lb todo aquesto vido,
Por fuerza me fué á tomare :
Trújome á esla fortaleza,
Do estoy en este lugare ;
Tres años he estado en ella
Fuera de mi voluutade,
Y si el Rey tiene en mi hijos,
Plugo á Uios y 4 su bondade,
Y sí no los ba en la Reina ,
Es así su voluntade.
el qué me babeis de dar muerte,
nes no merezco male?
Merced os pido, señores,
No me la querais negare :
Desterreisme d'estos reinos,
Qu'en ellos no estaré maseu :
irme be yo para Castilla,
0á Araros mas adelante,
Y si no bastare aquesto,
A Francia me iré 4 morarc.
—Perdonédenos , señora,
Que no se puede hacer masc.
Aquí está el duque de Bavia
Y el marques de Villareale,
Y está el obispo de Oporto,
ue os viene á confesare.
Cabe vos está el verdugo
Que os habia de degollare,
aun aqueste pajecico
La cabeza ha de llevare.—
Respondió Doña Isabel,
Con muy grande honestidade :
—Bien paresce que soy sola,
. No tengo quien me guardarc,
Ni madre ni padre tengo,
Pues no me dejan hablare ;
Y el Rey no está en esta tierra,
Qu'era ido allende el mare;
Mas de qu'él sea venido
La mi muerte vengara».
— Acabedes y señora,
Acabedes de hahlare.
Tomalda , señor Obispo,
Y metedia á confesare. --
Miéntras en la coufesion ,
Todos tres hablando estane
Si era bien hecho ó mal hecho
Esta dama degollare :
Los dos dicen que no muera,
Quen ella culpa no hae. ;
Don Rodrigo, qu'es muy crue!,
Dice que la ha de matare.
Sale de la confesion
Con sus tres hijos delante ,
El uno dos años tiene,
El otro para ellos vae,
l Y el otro, que era de teta,
Dándole sale á mamare,
Toda cubierta de negro :
Lástima es de la mirare.
— Adios, adios, hijos mic :
Hoy os quedaréis sin madre :
De alta sangre caballeros,
Por ellos querais mirare,
Que ai fin son hijos de rey,
Aunque son de baja maru. —
Tiéndenla en un repostero
Para habella degoilare :
Ást murió esta señora,
Sin merecer ningun male.
(Cancionero de romences.)
1 Mocha analogía liene este romance con las tradiciones de
Doña Ines de Castro ; pero no sabemos si es ella de la que se
trata. ¿ Quién era esta Doña Isabel de Liar? Quién el Rey por
tugues su amante que estaba ausente, sin duda en Africa,
cuando se verificó la tragedia de su querida? Quién la rejua
mujer de aquel, que, siendo estéril ] envidiosa de la fecundidad
de su rival, la hace matar, siendo ella muerta por el Rey su es-
poso cuando tornó de su jornada, como se ve en el siguiente
romance? Quiénes eran el marques de Villareal, el Don Ro-
drigo de Chavela, el duque de Bavia, ó quizá de Baviera, y el
obispo de Oporto, asesinos de Doña Isabel? Nu lo sabemos :
nos es desconocido el fundamento de la tradicion que ha dado
motivo á un romance tan interesante y sencillamente narrado,
que parece hecho á la vista del trágico suceso. De todas ma-
neras, aunque no hemos podido 'hasta ahora hallar la proce-
dencia del romance, es probable que sea la misma que la de
Doña Ines de Castro, pues Meja de la Cerda, en su tragedia so-
bre esta dama, trae un romance casi igual 21 que anotamos.
41944.
AL MISMO ASUNTO.— Il,
(Anónimo!.)
En Ceuta estaba el buen Rey,
Ese rey de Portugal,
Cuando le dieron aviso
De tristeza y de pesar, .
Diciéndole que habian muerto
A Doña Isabel Liar,
Y que lo mandó la Reina
Por su mala voluntad.
Don Rodrigo fué el cruel,
El que llaman del Marchal.
Y ese duque de Salinas,
Y el marques de Villareal,
Cov el obispo de Oporto,
ue la fuera 4 confesar.
uando aquesto supo el Rey,
No hace sino llorar ;
Juraba por su corona
Que la habla de vengar.
andó tocar sus trompelas,
El real mandara alzar;
Vistióse todo de luto,
Luego se quiso embarcar
Con solo diez caballeros
Que no le quieren dejar.
No quíso aguardar la flota,
Por no se tauto tardar,
Y dentro de siete dias
Á Sevilla fué á llegar,
Y de aHí 4 pocos dias
Es llegado a Portugal.
Fuése derecho á palacio,
Do solia reposar.
La Reiva cuando lo supo.
Vínose á lo visitar ;
Mas el-Rey con mucha saña
D'esta suerte le fué á hablar :
—Mal vengades vos, la Reina,
Malo sea vuestro llegar.—
En diciendo estas razones ,
La mandó presto tomar,
Y en el mismo repostero
Do su amiga fué á finar,
Mandó degollar la Reina ,
Don Rodrigo cuartear,
Y á ese duque de Salinas,
Y al marques de Villareal,
Y al buen obispo de Oporto
Le mandó descabezar.
llizo sacar á su amiga
Para con ella casar.
Y ne heredar sus bijos,
A Don Pedro y á Don Juan ,
Y despues con mucha honra
La mandó luego enterrar :
D'este modo vengó el Rey
A Doña Isabel Liar.
(TiuoneDa, Rosa Española. — It. WoL, Rosa de
romances.)
t Véase la nota del romance nám. 1243 ; pero obsérvese
ue el que añotamos aquí, tiene mas semejanza con la historia
e Doña Ines de Castro que no el anterior. *
ROMANCES DEL REY DON SEBASTIAN.
1245.
EL REY DON SEBASTIAN.— 1,
(Anónimo.)
Una bella lusitana,
Dama ¡lustre y de valía,
Haciendo sus ojos fuentes ,
Con llanto extiende la vista
A la poderosa armada,
Que de Lisboa salia,
La vuelta el mar de Levante,
Por Sebastiano regida.
Y como vido que el norte
Sopla furioso y aprisa,
Dijo con un ¡ay! del alma,
Triste, turbada, afligida :
« Que no hay quien baste
Contra gallardo rey, m020, arrogante.»
Está mirando por tierra
La mucha ¡pene lucida,
Diferenciados en traje
Y en diferentes divisas,
Porque aunque de Cristo llevan
La cruz en medio tendida,
El galan y enamorado
Conforme 4 su intento pinta;
Pero la añigida dama,
gue vido una roja insignia
una alta popa puesta ,
ROMANCERO GENERAL.
Desde un balcon que partía,
Dijo : «No hay quien baste
» Contra un gallardo rey, etc. »
Mira las lucidas armas
Que lleva la fidalguía,
de telas de oro y pa
Costosas ropas vestidas ;
Y las medallas compuestas a
De muy rica pedrería,
Cadenas de oro pendientes,
Tantas, que la vista admiran ; .
Considerando de muchos
La dolorosa partida,
Y po va entre los que parten
El híen de su alma y vida ,
Dijo :—«No hay quien baste, etc. ».
Tocan las trompas á leva,
Y lus cajas resonantes
Con los pifaros parleros
Dicen que todos se emharquen.
Los marineros dan voces
Para qee el' ferro se alce ,
Y los lijeros grumetes
Al viento velas esparcen,
Cuando la dama bermosa
Procurando consolarse,
Dice :— Plega Dios que vuelvas
Victorioso y muy pujanté ,
«Y habrá quien haste
» Contra un gallardo rey, Mozo, arrogánte »
(Romancero pererel.)
1240.
EL REY DON SEBASTIAN.— 1.
(Arónimo.)
De la sangrienta batalla
Que tuvo el rey Sebastiano
on los africanos moros,
Rompido y desbaratado
Se ha escapado un español
De los que Felipe ha enviado
Al socorro y ohediencía
Del bando del lusitano.
Despedazadas las armas,
Sin aliento y sin caballo ,
En roja sangre teñido,
Por muchas partes llagado ,
Arrimóse el español
Á un árbol espeso y bajo,
De donde vido en su gente
Aquel mortífero estrago ;
Y aunque lacio y macilento ,
Dijo, que lo oyó un sokdado :
— No me pesa de mi muerte,
Pues con una vida pago
La deuda que á Dios le debo
El católico cristiano ;
Mas ¿por qué ha de morir
Un rey mancebo y lozano,
Y con él todos los suyos,
Por ser mal aconsejado 1.
Estas razones diciendo,
Llegó el Rey alborotado,
Y dijo :—¿Cómo, español,
En tal priesa tanto espacio ?
—!Inclito Rey, le responde,
Oyeme bien lo que hablo,
Y es que te guardes, señor,
Y relires todo el campo,
Y no des al enemigo
Tan abierta y larga mano,
Y que los tuyos perezcan,
Sin que se escape un cristiano :
Mira qué una relirada,
Cuando es con acuerdo sano,
Vale mas que un vencimiento,
Si el tal se alcanza con daño. —
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS.
El Rey atento le ha oido,
Y dijole : — Castellano ,
Toma para tí el consejo
Que me das, no todo sano,
Más con pecho de cobarde,
ue no de diestro soldado.—
capitan, que se vió
Ser del Rey abaldonado,
Cobró el aliento perdido
Y tomó presto un caballo,
Y con la espada desnuda
Parte al sarraceno campo,
Y dijole :—Excelso Rey, 2
Porque entiendas que mi brazo
No te ha de echar en afrenta,
Ten cuenta con to que hago.—
Tres alcaides tiene muertos
En una hora de espacio,
Y mas de diez corredores
De los que andan en el campo.
El Rey, que atencion le tuvo,
US no estaba parado,
Dijo á los suyos :— Sin duda
El español es honrado;
flaced lo mismo vosotros
Los que vos preciais de hidalgos,
Y ninguno vuelva atras,
Miéntras no vuelve mi brazo. —
Pero la parca cruel,
Que tiene el cuchillo alzado ,
A Sebastiano dió muerte,
Y á su reino eteruo Hanto.
(Romancero geñera!.)
pe.
1247.
EL REY DON SEBASTIAN. — NI.
(Anónimo.)
Discurriendo en la batalla
El rey Sebastiano bravo,
Bañado en sangre enemiga
Toda la espada y el brazo,
Herida su real persona,
Pero no de herir cansado ; E
Que en tan valeroso pecho
o pudo caber cansancio,
A todas partes acude,
Do el peligro está mas claro,
Poniendo en órden su gente
Y temor en el contrario,
Entre los alarbes fleros,
Haciendo en ellos estrago,
Con la prisa y peso de armas
Sale cansado el caballo. "
A remediar su peligro
Venir vió un valiente hidalgo ;
Las armas traia sangrientas,
Por muchas partes pasado,
En un caballo lijero
ntra moros peleando,
Y sacando de daqueza
La voz, dice suspirando :
— 'este caballo te sirve!,
Jaclito rey Sebastiano ,
Y salvarás en salvarte
Lo que queda de tu campo :
Mira el destrozo sangriento,
De tu pueblo lusitano ,
Cuya lastimosa sangre
Hace lastimoso lago;
Sin órden tu Infantería,
OS los de á caballo,
Señal de triste suceso
Farorable en el contrario.
Ue le apartes d'esa furia
e suplican tus vasallos
enos de sangre los pechos
Puestas las vidas al Calo E”
Pon los ojos en ta fe,
Y recibe mi caballo;
Prellérase el bien comun
A la vida de un hidalgo :
No abaldones mi deseo,
Huye las manos del daño. —
De cuyos ruegos movido,
Respondió el Rey acetando :
— A tal estrecho he venido,
Que tengo de ser forzado
A recebir con tu muerte
La vida que ya desamo ;
Pero poca es la ventaja
ue me llevarás, hidalgo,
ue aquí do quiere fortuna ,
o está mal morir temprano. —
Deciende, le dice el Ney;
Pero no pued el vasallo,
Que mil honrosas heridas
Le traian en tal estado :
Ayúdale á decender
El Rey con sus propios brazos,
Echándoselos al cuello,
Y subiendo en el cahailo.
—Adios, dice, caballero,
ue á buscar venganza parto
En los fieros enemigos
Y 4 morir con mis vasallos,
(Romancero general, fol. 13 y.)
1 La accion de este soldado español con el rey Don Sebas
tían es una copia de lo que Moncada ejecutó con Don Juan 1
de Castilla, en la batalla de Aljubarrota, como se cuenta cn
el romance núm. 981, que dice : Si el caballo vos han muerto,
ROMANCES DE LA HISTORIA DE ITALIA
1243,
ROMANCE DE LA PAPISA JUANA.
(Anónimo *.)
Juana habia por nombre
Una varonil mujer,
La cual en hábitos de hombro
Se puso por mas valer,
Llamándose Juan; en letras
Fué infinito tracender;
Porqu'en la ciudad de Aténas
Estudió con su saber.
Aprendió y supo tanto,
ue vino en Roma á tener
Cátedra, donde enseñaba
Muy contenta á su placer,
Y en las públicas disputas
A todos iba á vencer.
Fué de tanta estimacion,
Que fué tenida á su ser
Por el mas sabio varon
ue Roma pudo tener.
uijso su suerte Ó desdicha
Qu'el Papa fué 4 fenecer,
El cual papa era Leon ,
Cuarto se decia 4 mi ver. *
Pues vacando así esta silla
De tan alto merecer,
Fué elegida del concilio
Por papa aquesta mujer.
Y estando puesta en tal trono,
Sin castidad mantener,
Con un esclavo s'echaha
Secreta, á mas no poder,
Del cual se hizo preñada
Sin nadie lo conocer.
Y como Dios no quisiese
qu fuese 4 Borecer,
qu'en dos años y dias
Perdiese el santo poder,
ROMANCERO. GENERAL.
Acaeció esto : que un dia
Ella yendo sin temer
Con la gran solemnidad
Que al Papa stelen hacer,
A visitar á San Juan
De Letran, fué á acontecer
Que los dolores del parto
Le vinieron sin querer,
Y en medio de aquel camino
Parió ] murió de se ver
Tan pública y deshonrada
Sin mas podello esconder,
Y fué enterrada sin honra,
Pues que tal fué á acontecer.
Desde entónces acá usan,
Sí algun papa han dé poner :
Hay en el sacro Palacio
Una silla de valer
- Abierta por bájo toda
Para que se pueda ver
Cubiertamente, si es hombro
El Papa qu'eligen ser.
Se Cancionero llamado Flor de enemora-
e.
1 Este romance toma su asunto de una tradicion falsa ó in-
verosimil, inventada quizá pa log protestantes luteranos para
ridiculizar la suprema diga
dad del catolicismo.
ROMANCES DE LA REINA DE NÁPOLES.
1249,
LA REINA DE NÁPOLES. — 1.
(Anónimo.)
Emperatrices y reinas
Cuantas en el mundo habia,
Las que buscais la tristeza
Y huis de alegría,
La triste reina de Nápoles
Busca vuestra compañía.
Va llorando y gritos dando
Do su mal contar podia.
-—¡(Quién amase la tristeza
Y olvidase la alegría,
Porque lloren los mis ojos
Cuanto lloro yo tenia !
Vinome lloro tras lloro
Sin haber consuelo un día
Yo lloré al Rey mi marido
Que d'este mundo partia ;
O lloré al rey Alfonso,
Porque su reino perdia ;
Lloré al rey Don Fernando,
La cosa que mas queria ;
Yo lloré una su hermana,
Qu'era la reina de Hungría;
Lloré al principe Don Juan,
Qu'era la flor de Castilla;
Lloré al príncipe mi hijo ,
. Porque fraile se metia;
Llóranme duques y coudes,
Y otras gentes de valía;
Llóranme las cien doncellas
bn mi palacio tenía.
tando en estos mis lloros, .
Vínome mensajería
D'ese rey de los franceses
Que mi reino me pedia , e
orque dice qu'era suyo
Y que á él perteuecia;
Y que si no se lo daba
uw'él me lo tomaria. id
a consueló me quedaba
Asentado en rica siila :
Estos eran dos hermanos
Rey ] Reina de Castilla.
Enviéles por socorro :
Que de grado les placia.
Subiérame á una torre,
La mas alta que tenía,
Por ver si venian velas
De los reinos de Castilla.
Vi venir unas galeras
ue venían de Andalucía.
ntro viene un caballero,
Grau capitan se decia : -
Bien vengais, el caballero,
Buena seayyuestra venida.
(Cancionero de romances.)
19280. .
LA REINA DE NÁLOLES.— 31.
(Anónimo.)
Emperatrices y reinas
Las que huis del dar A
La triste reina de Nápoles
Busca vuestra compañía.
Va diciendo y gritos dando :
—De mi mal contar podria
Quien amase la tristeza
Y olvidase la alegría,
Porque viesen los mis ojos
El daño que les venía
En perder un tal marido
jamas no cobraria.
Lloren damas y doncellas .
La Reina qu'en tal se via :
Quien pensó Lener consuclo
al tras mal le combatia.
Un año había y mas
rales mal á mí seguia.
ínome lloro tras lloro
Sín haber descanso un dia:
Yo lloré al rey Don Alfonso ,'
Pur la muerte que moria;
Yo tambien lloré á su hermano,
pue un otro hijo no había;
loré al principe Don Juan,
Cuando fraile se metia.
Estando en estas congojas
Me vino mensajería
Qu'ese rey de los franceses
El mi reino me pedia,
Porque dice que fué suyo
Y que á él pertenescia.
Un consuelo me quedaba
ra mi postrimería,
Y este fuélos dos hermanos
Rey y Reina de Castilla.
Demandéles yosocorro,
Que de grado les placia.
Subiérame á una torre,
La mas alta que tenia,
Para ver si vienen velas
D'este reino que decia.
Vi venir unas galeas
Y unas naos vizcaínas;
Mos el tiempo fuera tal
Que mi dicha lo desvía ,
Que las galeas y naves ,'
Vueltas son para Castilla.
Ya despues d'esto pasado,
Estas y olras mas venían,
Y en ellas un caballero
De la noble Andalucía.
Este es Gonzalo Hernandez ,
Con el gran caballería.
Plegue a Dios de le guardar
De muy mala compañía.
Y á la reina qu'es de Nápoles
Su muy alta señoría,
ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS.
Dejarla vivir alegre
Esos dias de su vida.
qu comienzan las coplas de Madalenica, etc.
u
aderno suelto.)
ROMANCES DEL DUQUE DE “GANDÍA.
1251.
JUAN BORJA, PRIMER DUQUE DE GANDÍA , HIJO DEL PAPA ALE-
JANDRO VI Y DE 80 CONCUBINA VANOSIA, MUERE ASES1-
NADO POR SU HERMANO CÉSAR, EN EL AÑO DE 1493.
(Anónimo !.)
Á veinte y siete de julio,
Un lúnes, en fuerte día,
Allá en Roma la saota
Grande llanto se hacia
Por la muerte del buen duque
pue se llama de Gandía.
loran duques, lloran condes ,
Lloraba la clerecía
Por tres dias con sus noches
pal Duque no parecia.
andan pregonar por Roma,
Y el pregon así decia : :
— (Que cualquier que al Daque ballase
Mil ducados llevarja.-—
Visto por los españoles
ue tal pregon se hacia,
uscaban de casa en casa
Al gran duque de Gandía.
Al Papa vino un harquero
Que en Tíber pescar solia ;
Las rodillas por el suelo,
D'este modo proponA A
-—Qigame tu Santidad,
Gran señor, si te placia.
—Dí, barquero, tu embajada,
ue oida bien te sería :
¿Traes nuevas por ventura
D'ese duque de Gandía ?
—Yo no traigo nueva cierta
Aunque traerla queria;
Y es que estando aquí esta noche,
Casi la una sería,
Vi tres hombres abrazados
ue lidiaban á porfía
odos tres en una puente,
Y despues vi que caia
Uno d'ellos en el agua :
Esto es lo que yo sabía.—
En oir aquesto el Papa
Muy turbado se sentía :
Mandó juntar Jos barqueros
Y $ todos les prometía
Que á cualquier que lo hallaso
randes dones le daria.
Toman barcos y bateles,
Cuantos en el rio habia :
Rio arriba, rio abajo,
Báscale quien mas podia.
Mas aquel mismo barquero
ue la relacion hacia,
bó los garfios al agua ;
Con ellos al Duque asia.
Desque le hubo sacado
Muy gran mancilla ponia.
Siete puñaladas tiene
Todas de mortal herida,
Por el cuello degollado
Áubque no lo merecia.
Una piedra á la garganta
Con que el cuerpo le sumia.
Un alcarchofado sayo
Su liado cuerpo vestla;
Un jubon de raso negro,
T. XVI,
|
o AA A PO A A AA A A TT RE PVC Ñ UA de a a A KA PVQÚXóVYV
.
que se vistiera aquel dia;
na gran cadena al cuello,
Que mil ducados valia;
Utros tantos en la bolsa,
Y otras joyas de valía.
* Entónces de verlo así
Toda la gente decia : .
—Aquel que al Dugue mató
Por dineros no le habia,
Sino por el malogrado
Del buen duque de Gandía. —
Visto por el Padre Santo
A Dios oracion hacia :
—¡ Malditos sean de Dios,
Tambien de Santa María,
Los que á mi hijo mataron,
Todo mi bien y alegría !—
Ahí estaba un arzobispo,
Que de la traicion sabía :
Respondiendo al Padre Santo,
D'esta suerte respondía :
—No los maldigais, suñor,
ue no es cosa que cumplia,
ue los que al Duque mataron
a pasan de Lombardía.—
Oyendo esto el Padre Santo,
A su oracion se volvia ;
Las rodillas por el suelo
D'esta suerte proseguia :
. —Benditos sean de Dios,
. Tambien de Santa María,
- Los que á mi hijo mataron
Con tan pra sos alevosía;
Absuélvolos desde aquí,
Pues Dios así lo queria.—
(TiNoNxEDA, Rosa gentil. — 1t. WoLr, Rosa de ro-
mances.)
1 Al mismo tiempo que resalta la divinidad del Cristianismo,
pues ni los excesos de muchos papas, ni la conducta atroz de
Alejandro YI y su familia pudieron destruirle, este romance
vela traslucír el error y extravío de, las conciencias y de la
opinion religiosa, no ya solo entre el pueblo, sino tambien entre
los potentados. No es la idea del perdon y la clemencia evan-
gélica la que usa un arzobispo para que el Papa revoque las
maldiciones eontra los asesinos de su hijo primogénito y es-
púreo, sino la de que iban á recaer sobre otro de los suyos,
el mas abominable de los hombres. ¿Y qué hace el Papa en su
corazon? Tratar á Dios como un manequí que debe mudar su
justicia segun el interes suyo.
AP A e 2
1232,
AL MISMO ASUNTO 1.—11.
(De Rodrigo de Reinosa.)
A ventisiete de julio,
Un lúnes, en fuerte dia,
Allá en Roma la santa
Moy grande llanto se hacia.
Lloran duques, lloran condes,
Llora la caballería ;
Lloran obispos y arzobispos ,
Con toda la clerecía ;
Llora la corte romana,
Todos en comun decían :
—Tres dias ha con sus noches
Qu'el Duque no parecia.—
. Mandó pregonar por Roma
. Por toda la clerecía,
Cualquier que al Duque fallare,
Mil ducados le darian
De buen oro y de buen peso,
Lwego se los pagarían.
Desque vieron los españoles
Que diligencia ponian,
Báscanlo de casa en casa
Al buen duque de Gandía. .
Por ahí viniera un harquero,
Que viniera ribera arriba.
415
Besó las manos al Santo Padre,
Y los piés con grande estima.
Allí fabló el Santo Padre,
Bien oiréis lo que decia :
—Enborabuena vengas , bombre ,
Buena sea tu venida ;
Dime, ¿traes nuevas del Duque,
De mi hijo el de Gandía ?
—Yo no traigo nueva cierta,
Ni de cierto lo sabía ;
Mas oi estando esta noche,
Señor, por ganar mí vida,
Ol ua gran golpe en el rio,
Que todo el rio sumia.
Quizá or el su pecado
erá el duque de Gandía. —
Toman barcos y bateles
Cuantos en Roma habia,
Rio arriba, rio abajo,
Buscan al duque de Gandía ;
Mas aquel mesmo barquero
gue las nuevas traido habia
chó los bierros al agua
Con qu'el Duque topado hal wa.
Desque lo hobieron sacado ,
Señores, era mancilla !
Tenia siete puñaladas,
Todas de mala herida ;
Degollado por la garganta,
u'ei tal mal no merecia :
na gran piedra al pescucyo,
Todo el cuerpo le sumia :
Un sayo alcarchofado
Que un cuento y mas valla ;
Un jubon de cetí negro ,
Que se le vistió aquel dia;
n cioto de cadenas de oro
ue tres mil ducados valia :
tros tantos en la bolsa
Y ende arriba sería ;
Por ende mirad , señores,
Y poneldo en mas estima,
ue los que al bl mataron
or dineros no lo habian :
Habíanlo por el malogrado
Del buen duque de Gandia.
Volvamos al Sauto Padre ,
|
ROMANCERO GENERAL.
De las cosas que hacía.
Hincó las rodillas en tierra,
A Uios su oracion hacia,
Llorando de los sus ojos,
De la su boca decia :
—¡ Quien te me mató, mi hijo,
Y matárteme queria,
Maldito sea de Dios,
Tambien de Santa Marla!
Lo que yo maldigo en tierra
“En el cielo se maldecia.—
Al fabló un arzobispo
Que de la traicion sabía :
No los malidiga tu Santidad
Ni maldecirlos querria,
Que los que al Duque mataron
Muy gran peeado tenian,
Y por esa maldicion
Bien contado no sería.—
Allí habló el Padre Santo
Bien oiréis lo que decia.
Ambas rodillas hincó
Como ántes becho habia:
—¡Benditos sean de Dios,
Tambien de Santa María,
Los que á mi bijo mataron !
Perdónolos por mi vida. —
Mandó traer las cruces
Cuantas en Roma tenia;
Con la clerecía toda
Traen al duque de Gandía,
A Santa María lo llevan
Del Pópulo qu'ende habia,
Y aquel dia allí lo entierran
Y un rétulo allí ponian
Encima su sepultura
Que d'este modo decia :
OO yace el malogrado
» Del buen duque de Gandia,
»Del cual Dios haya merced
»Perdonando sus pedo
»Y de todos los culpados. Ámen.»
(Comienza un razonamiento por coplas, ete.)
1 Este romance ha sido refundido en el que le recado, do
modo que puede considerársele casí como uno mismo.
FIN DEL ROMANCERO DE ROMANCES HISTÓRICOS,
ROMANCERO
ROMANCES VULGARES.
:0-0-0-0-9-4-0-0 00 € -0-0-0-0-0-w -2-9-0-9-2-9 -0-00:9-0 9-0 0-0-0 0-0 O 0-0-0-0-0-0-0-D0-0 0-00 O O 9-0-0 0-0-0-
— ROMANCES VULGARES,
SECCIÓN DE ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS.
Le dió el Señor doce hombres
Para su acompañamiento
Llamados los Doce Pares,
De grande valor y esfuerzo ;
Y viendo la ingratitud
De aquel pagano soberbio,
Para defender la fe
Todos juntos se opusieron.
Se comenzó la batalla
Con tanto valor y esfuerzo,
Que andaban los Doce Pares :
Derribando caballeros,
Acuchitlando turbantes ,
Cotas y mallas de acero.
Pero viendo el Almirante
La pérdida de su reino,
Mandó relirar su gente,
Y con noO recelo,
Á su hijo Fierabras
Lo ha llamado, así diciendo :
-——Bien sabes, hijo querido,
Que estos doce caballeros
Que ha traido Carlo-Magno
Son hombres de tanto arrésto,
ROMANCES DECARLO-MAGNO Y LOS DOCE PARES
DE FRANCIA QUE CONTIENEN: EL DESAFIO DE
OLIVEROS Y FIERABRAS, LOS AMORES DE FLO-
RIPES Y GUI DE BORGOÑA, CONOTRAS MUCHAS
AVENTURAS, AMORES Y GUERRAS. ASIMISMO
SE REFIERE LA BATALLA DE RONCESVALLES,
LA MUERTE DE ROLDAN Y DE OTROS PARES DE
FRANCIA, TODO SEGUN EL LIBRO VULGAR DE
rm Y LA CRONICA DEL ARZOBISPO
1233.
CONQUISTADA ROYNA Y APODERADO DE LAS RELIQUIAS SANTAS,
EL ALMIRANTE BALAN INVADE LA FRANCIA, Y CÓMO SU
MIJO EL GIGANTE FIERABRAS DASAFIÓ Á LOS DOCE PARES,
Y SE BATIÓ EN DUELO SINGULAR CON EL PAMOSO OLIVE-
ROS.— l. i
(De Juan José Lopez!.)
Suenen cajas y clarines
Y sonoros instrumentos
En acordes cousenancias
Por los espacios del tiempo ,
Para dar claras noticias Que me han muerto cien mil hombres,
Del caso mas estupendo, entre ellos mis caballeros;
La mas reñida batalla Y por el dios Apolin3,
Que les hago juramento
Que he de tomar la demanda
Y me he de vengar en ellos. —
Fierabras dijo : — Señor,
Eso queda de mi empeño;
Dadme licencia, tré á el campo
Donde tienen su real puesto,
Y los llamaré 4 campaña,
Por ver si puede mi esfuerzo
Uno á uno, ó dos á dos,
Darles (in 4 tedos ellos.-—
Y los mas recios encuentros
Que ha habido entre espada y lanza,
Mano á mano y cuerpo á cuerpo.
Ya sabrán que hubo en Turquía,
En nuestros pasados tiempos,
El almirante Balan,
Señor de todos sus reinos.
Este tal tenia un hijo
Agigantado en su cuerpo,
Que con quince piés de largo
ra una torre de huesos,
Y por su grande valor Se aparejó Fierabras
Este nombre le pusieron : Y trajo consigo luego
Fierabras de Alejandría, Diez mil hombres á peon,
El que á nadie tuvo miedo.
Apénas tuvo veinte años, :
Cuando, obstinado y ¿oberbio, En altas voces diciendo :
Con su ejército salió —¿Adónde estás , Carlo-Magno *
Y vino al romano imperio, : que hoy un solo caballero
Poniéndole sitio 4 Roma ¡ene á pedirte campaña :
Con muy dañados intentos. Envíame aqui á Oliveros
Al fin venció la batalla, . O al valeroso Roldan,
Haciendo muchos excesos, e yo hasta seis los espero,
Y al Apostólico dió - les mantendré batalla,
Muerte, y á otros caballeros , Hasta que dé fin de ellos.—
Saqueando las iglesias Viendo que nadie salia,
Y derrotando 1o3 templos ; Determinado y soberbio
lalló las santas reliquias Se tendió al ; 6 de un árbol,
Donde fué el Señor envuelto, Y se desarmó al momento,
Y á sus tierras las llevó.
En aqueste mismo tiempo,
Dejándolos encubiertos.
Con esto se entró eu el real
Y tendido como estaba
Decía con gritos fieros :
En esa corte de Francia,
Habia criado el cielo
Un Carlo-Magno que fué
Azote de los protervos ;
—Carlo-Magno, ya has perdido
Tu fama y hono? 4. un tiempo;
Que hasta agóra has ganado,
Pues que á solo un caballero,
a
gue está pidiendo campaña,
o le dais el cumplimiento.—
Como Carlo-Magno oyó
Del bárbaro aquestos ecos,
A Ricarte de Normandía
Le preguntó , así diciendo :
—¿ Quién es aqueste pagano
Que desatinado y ciego
Nos está desañando
Á cuantos hay en el reino?-—
Ricarte dijo : — Señor,
Ese noble caballero
Es hijo del Almirante,
Y agigantado en su cuerpo :
Aquel que se metió en Roma
Con notable atrevimiento,
Robó las santas reliquias ,
Por quien tanto padecemos.-—
Mandó llamar á Roldan,
Estas palabras diciendo :
——Sobrino del alma mía,
A tí te toca este pr ad
Ea salir á la demanda
Con ese bárbaro fiero.
Y Roldan dijo : — Señor,
Ni yo ni mis compañeros
No bemos de salir ninguno,
Porque bien sabeis por cierto ,
Cuando en la escena pasada
De aquellos recios encuentros
Nos dijisteis en la mesa :
«Los anclanos caballeros
»Hoy han ganado la fama ;3
Y 4 esos les Loca primero
El salir á la demanda.—
Pero Carlo-Magno, viendo
La respuesta de Roldan,
Una manopla de hierro
ue tenia le arrojó
on mucho faror é imperio:
Le hirió con ella en la cara,
y Roldan al mismo tiempo
etió la mano á su espada,
Y consiguiera el intento
De haberle dado la muerte,
Si los otros caballeros
No se pusieran delante.
De allí se apartó, sintiendo
La mala accion que hecho habia
Con su señor y su dueño.
Viendo esto Carlo-Magno,
Se empezó 4 armar al momento
Para ir á la batalla;
Pero el buen conde Oliveros ,
ue se hallaba mal herido,
ya estaba casi bueno,
Cuando supo la cuestion ,
Llamó á Guarin, su escudero,
Diciéndole que le armase :
—Haz lo que te mando presto ;—
Y así que se vió armado,
Saltó de la cama a! suelo,
Estirándose los brazos
Y manejando los miembros
Por ver si firmes estaban,
Y para mas prueba de ello
Salió dentro de la sala
Un salto que le arídieron
Veinte y cinco piés en alto;
Pero al caer en el suelo
Se le abrieron las heridas,
Y la púroca vetliendo,
Mandó traer el caballo,
Y así que lo vió compuesto ,
Sin poner mano en la silla,
De un brinco montó lijero;
Faé donde está Carlo-Magno,
Estas palabras diciendo :
-—Muy poderoso señor,
ROMANCERO GENERAL.
Hoy llega este caballero,
Pidiéndote por merced
Le otorgues su pedimento. —
Y Carlo-Magno responde :
ide, que te le concedo.-
Le replicó : — Gran señor,
Boy vuestra licencia espero
Para ir á la campaña.
—Esto no te lo concedo,
Aunque, si bueno estuvieras,
No tuviera niogun duelo. —
Galalon, que está presente,
Con sus dañados intentos
Le replicó : — Gran señor,
No es de nobles caballeros
El revocar las palabras ,
Sino mantenerse en ello. —
Y Carlo-Magno responde,
Con el rostro algo severo :
-— ¡Tú tienes malas entrañas ;
Pero al fin saldrá Oliveros,
Y mira que si fenece,
Darás satisfaccion de ello!-—
Le concedió la licencia,
Y se despidió lijero ;
Se salió al campo gustoso ,
Y dando en él un paseo,
Llegó donde el turco estaba ,
Estas palabras diciendo :
— Pagano, empiézate á armar,
Mira que yo solo vengo
A mantener en batalla
Todo cuanto estás diciendo,
Y que no han de ser tus obras
Conforme tienes los fieros ,
Que con la ayuda de Dios
Dentro de muy poco tiempo
Te be de llevar maniatado
A mi señor y mi dueño. —
Levantado ba la cabeza ,
Y vió un hombre tan pequeño
Y tan sia pelo de barba,
Que traia tanto.arresto :
-——Vé, y dile 4 tu Carlo-Magno
pue tengo por menosprecio
e emplear en tí mis armas,
pi eres muy niño y pequeño.—
liveros ofendido,
Le respondió asi diciendo :
—¡Si en levantarte te tardas,
Como á villano te hiero | —
Le amenazó con la lanza,
Y Fierabras á este tiempo
Se puso en pié vigilante,
Estas palabras diciendo +
Si he de pelear contigo,
Dime tu nombre primero,
Tu calidad y nobleza,
Que si no eres caballero ,
Áunque te venza en batalla,
Poco galardon espero.—
Le replicó luego al puuto :
—Dime tu estado primero,
Yo te lo diré al instante.
—Sabrás que es mí nombre mezmo
Fierabras de Alejandría
El que á nadie tuvo miedo.
—Pues yo me llamo Guarín,
Y soy nuevo caballero ,
La primera vez armado,
Y solo por eso vengo
A ganar honor y fama
Con la victoria que espero.-—
Fierabras le dice : — Amigo,
Engañado estás en esto,
Porque si yo no tuviera
Piedad de U, ha mucbo tiempo
Que te hubiera dado muerta
Como á inocente cordero,
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS.
Yé, y dile á tu Carlo-Magno
Que me envie aquí á Oliveros
O al valeroso Roldan,
Que deseo el conocerlos. —
Uliveros dice : — Amigo,
¡Juzgo que me tienes miedo
4 A la prosa me gastas,
Y dejas pasar el tiempo !
Yo de niuguna manera
No me voy de aqueste puesto,
Si no te vuelves cristiano,
O te llevo prisionero.
—Guarin , tú cres porfiado,
Y pues no tiene remedio ,
Apercibete á las armas,
Siempre me hallarás dispuesto. -—
Se pusieron los escudos ,
Y se apretaron los yelmos;
Tomó Fierabras la lanza,
Y está con ella blandiendo ;
Se reliran uno de otro,
Y á la seña que se hicieron
Se arrancaron los caballos,
Y fué tan recio el encuentro
De los dos tremendos golpes
Que el uno al otro se dieron,
gue se quebraron las lanzas ,
ambos á dos caballeros
Sobre el arzon de la silla
Ambos quedaron de pechos.
Meten mano á las espadas,
Y como lobos sangrientos
Se embisten el uno al otro,
Dándose golpes muy recios :
Mas de dos horas y media
Duró el combate primero.
Cansados de pelear,
Mal heridos y sangrientos.
Fierabras le pidió treguas,
Estas palabras diciendo :
-—Paremos á descansar 5,
Porque ningun caballero
Tanto me duró delante,
Ni ha fatigado mi esfuerzo
Ninguno en aqueste mundo
Sino es tú; mas yo no entiendo
Que seas el que me dices,
Sino es uno del infierno,
Aquí por cierta verdad
Debajo de juramento,
Por aquel Dios que veneras,
Y aquella que está en el cielo,
que me digas la verdad.—
le respondió Oliveros :
—Pagano , ¿quién te enseñó
Con seguridad y acierto
Á conjurar los cristianos,
Que uo se nieguen 4 ello ?
Sabrás por cierta verdad
Que soy el conde Oliveros.—
lerabras le dice : — Amigo,
Me alegro el conoceros,
Y perdona los desaires
Que te hice de primero.—
Vejemos en este estado
Este romance primero ,
Que en otra segunda parte
Diré de los caballeros.
(Carlo-Magno , Pliego suelto.)
1 La degencracion ó cambio de los romances populares vie-
josó antiguos al vulgar es ménos rápida cn lus de Carlo-Magno,
porque los unos y el vtro están formados sobre el mismo tipo ó
crónica , modelo único de ellos, que ha atravesado tos siglos y
legado á nosutros sin mas alteracion que la del lenguaje. Los
primeros romances de Juan Lopez pertenecen, así como la
rimcra parte de la historia ficticia vulgar de Carlo-Magno, á
pvenciones muy posteriores, aunque colocadas como prelimi-
Bares ó hechos anteriores á los que se refleren en la falsa cró-
nica de Turpin, que aunque rellcre otros posteriores, es sin
w
— ón X[XNX[X[XÓ XX PP o Po q XX PX [Y PX XP XV$X$XV$5o$[ [ón
2931
embargo mucho mas antigua. Los dos últimos romances del
mismo Lopez, aquí insertos, están tomados de la segunda
parte de aquella dicha historia, que es, por decirlo así, una re-
roduccion del contenido de la crónica que empieza contando
a venida de O í España, y Santiago de Galicia por
inspiracion divina, el hallazgo de su cuerpo santo, la conquista
de una parte del reino, y concluye en fin por la batalla de Ron-
cesvalles, con la muerte de Roldan, de Oliveros y de otros Pares
de Francia, causada por la felonía de Galalon. Muchos atri-
buyen la crónica al siglo xi, pero pesadas todas las razones,
pos parece que no excede en antigúedad al siglo xt ó princi-
pios del xt. Es muy digno de notar, que en esta crónica tan
antigua nada se habla, ántes supone lo contrario , de las tradi-
ciones españolas, sin duda mucho mas modernas, que suponen
la renuncia del trono de Castilla, hecha por Alfonso el Casto,
en favor de Carlo-Magno, ni de la intervencion de Bernardo del
Carpio y de los cristianos de España en la batalla de Ronces-
valles. Nuestros épicos y romanceristas, ála verdad, no han
sabido, como los italianos, aprovecharse de la crónica que
en medio de su rudeza ] falta de arte ha creado la interesan-
tísima situacion de los últimos momentos de Roldan.
2 Aun en el siglo pasado el vulgo ercia que los moros eran
lo mismo que los idólatras ó paganos.
3 Aquí y en otras partes es Fierabras una copla del Ferragus
de la crónica de Turpin.
1254.
PROSIGUE LA BATALLA ENTRE OLIVEROS Y FIERABRAS. VEN->
CIDO ESTE Y MAL RERIDO, ES TRASLADADO AL CAMPO DE
CARLO-MAGNO . DONDE PIDE Y OBTIENE EL BAUTISMO.
AUNQUE VENCIDOS LOS TURCOS POR LOS CRISTIANOS EN
UN ENCUENTRO, CAUTIVAN Á OLIVEROS Y OTROS CUATRO
DE LOS DOCE PARES.— il.
(De Juan José Lopez.)
Si con la primera parte
Dije que los caballeros
Se quedaron en el campo
Mal heridos y sangrientos ,,
Y puestos á descansar,
Fierabras dijo 4 Oliveros :
—Has de saber, noble Conde,
Que he estimado el conoceros ,
Y abora si tú quisieras
Que hieiéramos. un propuesto,
De que olvidaras tu ley,
Te vinieras á mi reino,
Te casaras con mi hermana,
la mejor dama del pueblo,
Floripes,, bella princesa,
Y mi padre de sus. reinos
Te alargara algunas tierras;
Tambien yo hiciera lo mesmo,
Y que luego los dos juntos
Viniéramos 4 este imperio
A dar guerra á Carlo-Magno ,
Haciendo siempre el concepto
Que todo cuanto se gane
Será para vos, y luego
Te coronarán por rey
De todo aqueste reino.—
Oliveros respondió :
Amigo, no me hableis de eso.
¿Cómo quereis que hoy olvide
A un señor tan sabio y bueno,
Que con su grande poder
Crió la lierra y el cielo,
Aves, plantas y animales,
Y todo cuanto bay terreno,
Por adorar á los Luyos,
Que son falsos y embusteros,
echos por mano de hombres?
Mejor será y mas acierto
Que Lú te vuelvas cristiano,
Y serás mi compañero
Para defender la fe
De Cristo. redentor nuestro.—-
Fierabras dijo : — Eso no. —
Y se fué luego al momento
Donde estaban los barriles,
“y
ROMANCERO GENERAL.
Y tomando un sorbo de ellos,
Al instante se halló sano ;
Y esto que vido Oliveros,
Á la purísima Virgen
“Esta súplica le ha hecho :
—Sacra y celestial Princesa,
María, madre del Verbo,
Á vuestras divinas plantas
do humildemente llego,
Pidiéndote, Madre mia,
Me déis luz, favor y acierto,
Para poder conquistar.
Este pagano soberbio.—
Fierabras le dice : — Amigo ,
¿Qué oracion es la que has hecho?
bl on ella te has de sanar?
oy por merced te concedo
Que vengas á mis barriles
tomes un sorbo de ellos,
Y al instante estarás sano.—
Y le respondió diciendo :
—No quiero yo nada tuyo,
Si no lo gano primero.—
Volvieron á la batalla
Como dos leones fieros ;
Pero Guarin su criado,
ue todo lo estaba viendo,
ué, y dijo á Carlo-Magno
Ruegue á Dios por Oliveros,
Que estaba en grande peligro.
on grande fervor y celo
Ánte un divino Señor
Dijo de rodillas puesto :
—;¡ Dulce Jesus de mi vida,
Humilde y manso Cordero ,
Consuelo del añigido,
Mirad por mi caballero !—
Y estando en estas fatigas,
Oyó una voz que del cielo
Le decia : — Carlo-Magno ,
No tengas temor ni miedo,
Porque ello, aunque sea tarde,
Será tuyo el vencimiento.—
Volvamos ahora al campo,
Donde están los caballeros
Con las armas destrozadas,
Desbaratados los yelmos,
Las viseras quebrantadas,
Los escudos por el suelo;
Pero en aquesta ocasion
El esforzado Oliveros
Le dió á Fierabras un golpe
Sobre el costado izquierdo,
Que gran parte de Jas armas
Les hizo venir al suelo,
ne desde el hombro á la ijada
odo quedó descubierto ;
Y rebatiendo la espada,
Cortó la cadena luego
Donde estaban los barriles,
Y ambos vinieron al suelo;
Pero al golpe que poraros
Se escapó el caballo huyendo
Por el campo, sin que pueda
El ginete detenerlo.
Oliveros que esto vió,
Recogió pronto y lijero
Entrambos á dos barriles ,
Y tomando un sorbo de ellos,
Se ba!ló sano de sus llagas
Y con mas valor y esfuerzo;
Y en el rió caudaloso,
Que estaba inmediato de ellos,
" Fué y arrojó los barriles,
Y ambos á dos se hundieron.
Fierabras euando los vió
Lleno de rabia y véneno, :
Le dice : —¡ Muy voble Conde,
Mala accion es la que has hecho!
Que presto te ban de hacer falta ;
Y alzando el brazo soberbio
Para ir á descargarle , .
Le hurtó vigilante el cuerpo,
Dió en el arzon de la silla,
Y rebatiendo al pescuezo
Del caballo, le dió muerte,
- Con que quedó á pié Oliveros,
Diciendo : — Mira, pagano,
No es de nobles caballeros
Darle muerte á los caballos
Estando en campaña puestos. —
Le Do vigilante :
—Yo de eso culpa no tengo,
Pero yo te daré el mio
Aunque es verdad que lo siento
-—No quiero yo tu caballo,
Sino que te apees luego,
Y el que venza la batalla,
Ese quedará por dueño.—
Se desmontó Fierabras
Y ambos 4 dos en el suelo
Arman tan cruel batalla,
de ps un inceudio,
ue las chispas de las armas
Querian llegar al cielo.
Pero á los primeros lances
El valeroso Oliveros
Va á tirarle un gran golpe
A Fierabras con esfuerzo;
Mas él, así que lo vió, '
Le hurtó vigilante el cuerpo,
Y sin poder detenerse,
Dió con la espada en el suelo,
Y se le fué de su mano;
Y así que lo vió indefenso,
Le dice : — Muy noble Conde
o prisionero,
O te quitaré la vida.—
Y le respondió lijero :
e —Obra como tú quisieres,
Que si no me llevas muerto,
No es posible el entregarme.—
Y alza el brazo soberbio
Para ir á descargarle.
En aqueste mismo tiempo
Con un pedazo de escudo
Que en la mano traia puesto,
Se lo tiró con gran fuerza,
Y con tiro tan certero,
Que le quebró la visera,
sobre el ojo izquierdo
Le metió toda la punta,
Y pegó un grito tan fiero,
Que el caballo se asombró ,
Y á la parte de Oliveros
Vino y dió dos ó tres vueltas,
Y á él se arrojó lijero, .
Y recobrando la una ?,
Se rodeo , así diciendo :
—Pagano, ya tengo espada,
Abora aquí nos verémos.— :
Fierabras le dice : — Amigo,
Mucho en el alma lo siento,
Ven, y lomarás la tuya,
Y dame la mia en premio.
—Primero quiero templarla,
Por ver si es fuerte el acero,
Y si no es como la mia,
Luego despues trocarémos.—
Se embisten el uno al otro;
Pero á los lances primeros
Le dió 4 Fierabras un golpe
e le cortó todo el yelmo
parte de. la cabeza, .
Y andaba como-sin tiento :
Le aseguró una estocada
Por el costado izquierdo.
Cayó el bárbaro en la tierra,
*
.
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 233
Estas palabras diciendo :
—¡Oh valeroso cristiano !
Pues sin segundo es tu esfuerzo,
No me acabes de matar,
ue desde ahora confieso
ue es tu Dios muy poderoso,
iadoso , infinito y bueno.
Llévame presto, cristiano,
Donde están tus compañeros,
Y dame el santo Bautismo ,
Que por instantes deseo.—
Apénas aquesto oyó,
Á él se arrojó diciendo :
—Levántate, noble amigo,
Que abora curarte quiero
Las dos mortales heridas,
e Dios te dará el remedio.—
Fierabras le responde :
—No dilates mucho el tiempo,
Porque tengo diez mil hombres
En ese monte encubiertos.—
Lo atravesó en el caballo,
Y montó á las ancas luego ,
Y á pocos pasos que auduvyo
Reparó y vió que salieron
Los que estaban en el monte ;
Y delante un caballero,
Para librar su señor,
Viene mas veloz que un viento.
Oliveros dijo : — Amigo,
Mucho en el alma lo siento
El no poderte llerar
Donde están mis compañeros ,
Que viene toda tu gente, :
nos corre grande riesgo. —
Por la breña se metió ,
Y en un árbol muy espeso
Lo dejó bien abrigado
Entre quejas y lamentos,
Y volviéndose al camino ,
Vió venir al caballero.
Bien adelante de todos
Determinado y soberbio.
Como no tenia lanza ,
uiso aguardarlo en el suelo;
Se desmontó del caballo,
Y llegó el turco soberbio,
Y al tiempo de ir á tirarle,
Pegó un bote muy lijero,
Y se metió por debajo
Y le agarró del pescuezo ,
Y quitándole la lanza,
Tomó el escudo j el yelmo, -
Que es lo que falta le hacia,
por despacharlo preslo ,
Con el pomo de la espada
Le pegó un golpe tan recio
Encima de la mollera,
Que le hizo saltar los sesos.
Se armó muy lijeramente, *
Llegó la tropa á este tiempo,
Se entró por medio de todos
Sin el temor de los riesgos,
Á unos hiere y á otros mata,
Á otro derriba en el suelo ,
Y como es tanta la gente,
Me lo pillaron en medio ;
Dándole algunas heridas ,
Lo llevaron prisionero.
Fué la queva á Carlo-Magno,
El cual acudió lijero
Con la gente que tenla
Á socorrer á Oliveros :
Se armó tan cruél batalla,
Que los once caballeros
Andaban por aquel campo
Como lobos carniceros,
Y de los diez mil que habia
No quedaron ni ochocientos.
,
E E E E E
Entónces del Almirante
Volvió á venir otro tercio;
Pero viendo Don Roldan
Que les ha entrado refuerzo,
Mandó recoger su gente '
Para unir los caballeros.
Pero al tiempo de juntarse
Apresaron cuatro de ellos,
Y se ponen en huida
Con esta presa que hicieron.
En este tiempo Carlo-Magno
Fué recogiendo sus muertos :
Encontró con Fierabras,
Muy mal herido y sangriento;
Lleváronlo 4 Mormionda,
Y dentro de poco tiempo
Con bebidas y reparos
En breve en sí le volvieron ;
Pidió que lo cristianasen,
Con grande fervor y celo ;
Dieron cuenta al Arzobispo,
Y en la iglesia de San Pedro
Banutizan á Fierabras,
Donde sus padrinos fuéron
El valeroso Roldan
Y el buen padre de Oliveros.
Pusiéronlo luego en cura ,
Y así que se vido bueno,
Era azote de Turquía
Y castigo de protervos,
Porque en todas las batallas
Llevaba por compañero
Al caballero Roldan,
Mostrando muy bien su esfuerzo.
Y ahora Juan José Lopez
A los lectores discretos
En otra tercera parte
Les dirá el fin que tuvieron
Los cinco Pares de Francia
Que quedaron prisioneros.
(Carlo-Magno , Pliego suelto.)
1 El romancerista ha olvidado mencionar que Fierabras te-
nia en el caballo nueve espadas famosas, como las de Ferragus,
cuya copía es.
1258.
DE CÓMO FLORÍPES, BIJA DE BALAN, SOCORRIÓ Y ARMÓ Á
LOS CABALLEROS CAUTIVOS DECLARÁNDOSE ENAMORADA
DE GUI DE BORGOÑA , Y ASIMISMO DE CÓMO EL ALMIRANTE
ENVIÓ EMBAJADORES Á CARI.O-MAGNO SOBRE EL RESCATE
DE FIERABRAS, LOS CUALES SE ENCONTRARON CON LOS
QUE CARLO-MAGNO ENVIABA AL PAGANO PARA EXIGIRLE
SE CONVIRTIESE Y DEYOLVIESE LAS RELIQUIAS. BATALLA
ENTRE LOS ENVIADOS DE UNA Y OTRA PARTE : LOS SIETE
CRISTIANOS VENCEN Á LOSCATORCE TURCOS, Y PROSIGUEN
SU CAMINO AL REAL CONTRARI0.— 117, ¡
(De Juan José Lopez.)
Ya dije cómo llegaron
Estos cinco caballeros
A poder del Almirante,
Que encolorizado y ciego,
Cuando supo que su hijo
Era herido y prisionero,
Los encerró en una torre
Orilla del mar soberbio,
Y cada vez que crecia,
Hasta la mitad del cuerpo
Todos se cubrian de agua.
Pero el buen conde Oliveros,
Viéndose en tan gran faliga,
Decia con tristes ecos : .
—¡Ab, desdichado de mí,
ue de esta suerte me-veo'
: Hombre mal afortunado !
Si permitiesen los cielos
Que yo saliera de aquí,
Desde luego les prometo
A los que niegan la fe
Castigarlos con mi acero. —
Y la hermosa de Florípes,
Que todo lo estaba oyendo,
Movida de caridad,
Estaba hiriendo su pecho
De amor á Gui de Borgoña,
Desde que vió en los Lorneos
Aquel cuerpo tan bizarro,
Tan valiente y tan discreto,
Que venció cuantos habia
En la palestra , y con esto
La Princesa se abrasaba
” En llamas del dios flechero ;
Y por ver si entre ellos iba,
Llamó luego al carcelero,
Y le dice : — Brutamonte,
Dime, ¿qué hombres son esos ? —
El le responde : — Señora,
Son cinco caballeros ,
Vasallos de Carlo -Magno,
Y grandes contrarios nuestros.—
La Princesa le responde :
—Yo pienso bajar á verlos.
—Por dos cosas no conviene
Que consigais vuestro intento ,
Porque es el lugar hediondo
Y abominable en extremo ,
Y bien sabes que tu padre
Me los entregó diciendo,
Que es con pena de la vida
Si alguno hablare con ellos;
Y fiarse de mujeres,
Suele tener grandes riesgos.
—(Quitate de mi presencia,
Que eres ignorante y necio;
Tú tambien irás conmigo
Y escucharás lo que hablemos.—
Dijo que sí, y 4 la noche,
Amparados del silencio,
Fué la Princesa á la torre
Sola con un escudero,
“Y en el hábito que lleva
Ocultó un palo hien recio.
Llegó al sitio señalado,
Y al tiempo que el carcelero
Fué 4 abrir la primer llave,
Le pegó un golpe tan recio
Con el palo que llevaba,
Que á sus piés lo dejó muerto!,
ntregóse de las llaves,
Y luego la trampa abriendo
Donde estaban los cristianos,
Entró, y así que la vieron,
Dijo Oliveros : — Señora ,
¡Qué grande dicha tenemos
Los pobres encarcelados !
Recibimos gran consuelo
En tu amorosa visita.—
Ella respondió dicieado :
—¿ Qué sabes si mi venida
Es para daros tormento ?—
Dijo Oliveros : — Señora,
En tan generoso pecto
No puede caber maldad,
Sino buenos pensamientos.
¡Bendito el que te crió
Tan bellísima en extremo!
Si mereciera, señora,
El poder lograr mi intento
ue te volvieras cristiana ,
o te pusiera en mí reino ,
Te diera el santo Bautismo ,
Que es una joya sin precio,
Y estuvieras con tu hermano
Con grande auto y contento;
Y si ograra la dicha, _
Yo y mis cuatro compañeros
ROMANCERO GENERAL.
'
Del hallarnos bien armados
Y con buenos alimentos,
Los cinco fueran bastante
Para destruir tu reino
Y desterrar de tus tierras
A tu padre y á tus deudos.
—¿ Quién eres tú, que así bablas
Determinado M resuelto ,
Metido entre las prisiones,
Que amenazas á los sueltos !—
Respondió Oger de Danois :
—Señora, es tanto el deseo
Y voluntad de serviros
De mi señor, que así entiendo
Que la muy grande pasion
Le hace hablar sin concierto. —
Dijo Florípes : —¡ Bien sabes
Defender tu compañero! —
Les preguntó por sus nombres :
-—Yo soy el conde Oliveros,
Hijo del duque Regner,
Y grande servidor vuestro.
—¿Cómo venciste á mi hermano
Siendo tan buen caballero ?
—Con el ayuda de Dios
Y la Reina de los cielos ;
Y esaes la causa, señura ,
Del hallarme prisionero ,
Y lo tengo á grande dicha,
Por haber visto tu cielo.—
Florípes se sonrió ,
Y les dice : — Caballeros ,
Si vos me dais la palabra
Debajo de juramento
De ampararme y defenderme
Y de guardarme el secreto
Sobre lo que soy venida ,
Es por ver si un caballero
Que llaman Gui de Borgoña
Está en tu acompañamiento,
Que habrá tres años cabales
Que lo vide en los torneos
Y en las justas de mi prima
Hacer valerosos hechos,
Y desde entónces quede
Que no duermo ni sosiego
En pensar en su persona ;
Y si lograra mi Intento,
Y quisiera ser mi esposo ,
Renunciara de mis reinos
Y me volviera cristiana ,
Por tener tan dulce dueño. —
Dijo Oliveros : — Señora,
Ese noble caballero
Se quedó con Carlo-Magno;
Mas no os dé cuidado de eso,
Porque es muy amo mio
Y mi muy cercano deudo,
Y hará cuanto yo le mande
. Y cumpla á vuestros deseos.—-
Florípes se despidió :
—Quedáos en paz, caballeros
Que ántes que amanezca el dia
Os sacaré de este riesgo.—
Y partiéndose 4 su sala,
Previno luego al momento
Cinco muy hermosas damas
ue asistan los caballeros ,
todas seís en cuadrilla
Hácia la mazmorra fuéron,
Y una cuerda de diez varas
Se la echaron á Oliveros ,
Y entre las seis lo sacaron ,
Y luego con grande esfuerzo
El sacó 4 los otros cuatro,
Y así que fuera se vieron,
Á cada uno les puso
Un vestido 4 lo lurquesco.
Los llevó para su sala ;
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS.
Dijo al señor Oliveros :
-—¡Muy bien os cae el vestido!—
Y él le respondió muy serio :
*"—El hábito vo hace el monje:
Mejor fuera y mas acierto
El hallarme bien armado
Para poder defendernos.—
Cenaron muy lindamente,
Y la Princesa á este Liempo
Sacó un cofrecillo de oro
Y dió á gustar á Oliveros
De aquel maná tan suave
Que envió Dios al desierto
A los bijos de Israel,
Y al instante se halló bueno.
Dando mil gracias á Dios
Quedaron los caballeros,
Y así que amaneció el dia .
Fué la Princesa á Oliveros
Diciéndole, que tenia
En ro salon de adentro
Mas de doscientos vestidos,
Cotas y mallas de acero,
Y muy cortantes espadas
Para armarles caballeros,
Y que cada uno á su cuarto
Lleve todos los pertrechos.
Dejemos aquí 4 Floripes
Con los cinco caballeros,
Y volvamos al Almiraute,
due hizo venir de sus reinos
uince reyes coronados
Para que lleven un pliego
Adonde está Carlo-Magno
Pidiéndole con imperio
Que le diese 4 Fierabras
Por sus cinco caballeros,
Y que si no se lo envía,
Les dará la muerte fero.
A este tiempo Carlo-Magno
Tambien tenia dispuesto
Que saliese Don Roldan
Con otros seis compañeros
A llevarle la embajada
Al Almirante , diciendo
Que si no se baulizaba
Y daba los caballeros
pe tenia allá en su torre,
ue le hacia juramento
De quitarle la corona
Y destruirles sus reinos,
Salen de una parte y otra
Las embajadas á un tien:
Y en la mitad del camino
Don Roldan vido á lo léjos
Un escuadron que venía,
Y partió á reconocerlos.
Se adelantó un grao distrito,
Y ellos, así que lo vieron,
Salió para recibirlo
El que hacia punta en ellos,
Le preguntó «qué quién era.
—Somos siete caballeros,
Vasallos de Carlo-Mayno,
Que pasamos con un pliego
Al almirante Balan.
—Eso no puedo creerlo;
Así gane las armas,
Te llevaré prisionero ,
Hasta saber de tu vida.—
Y le respondió lijero :
—¡Cómo he de entregar las armas,
das dirán mis compañeros
ue no soy para traerlas'—
Y el Príncipe muy soberbio
Puso la mano en su lanza,
Y Roldan como tan diestro
Al turco le guardó el golpe,
E hizo el suyo tan cierto,
Que le sacó de la silla,
Y á sus piés le dejó muerto.
Los otros luego al instante
Crueles le acometieron:
Bizarro se defendia ,
Y cuando sus compañeros
Llegaron para ayudarle,
Ya tenía siete muertos ;
Pero el principe de Túnez
Pretendia escaparse huyendo ,
Y Ricarte de Normandía
Salió para detenerlo ;
Mas se le poclO en el monte,
Y él volvió 4 sus compañeros,
Y viendo que ya tenian
Todos los catorce muertos,
Desjarretan los caballos,
Y un gran concilio hicieron
Si irian á Carlo-Magno
A dar cuenta del suceso.
Don Roldan dijo : — Señores ,
Mirad que los caballeros
Dirán volvemos atras
Temerosos de los riesgos. —
ea en fin á la puente,
Y el duque Naymes discreto
Engañó al gigante, y dijo
Cómo iban con un pliego
Para dar á Fierabras
Por los cinco caballeros ,
El cual con esta alegría
Les dió puerta franca luego.
Llegaron hasta Aguas-Muertas ,
Ya que estaba el sol bien puesto
Y viendo que era ya tarde
Para recibir el pliego,
Contento y regocijado
El Almirante, entendiendo
Que vendria la embajada
Por los cinco caballeros
Para darle 4 Fierabras,
Mandó á su maestre luego
Que los hospede en su casa,
Adonde los dejarémos ,
Porque en la otra cuarta parte
Daré de ellos cumplimiento.
(Carlo-Magno, Pliego suclto.)
1 En los siglos medios debió ser muy comun este recurso y
muy caballcresco, pues se ve que asi libertó tambiená Rugero,
el principe Leon, su amigo.
1256.
DE CÓMO EL ALMIRANTE PRENDIÓ Á LOS EMRAJADORFS, Y FLO=
RÍPES ASTUTAMENTE LES 1.1BKÓ DE UNA MUERTE INVEDIA-
TA; Y DE CÓMO LOS ARMÓ Y REUNIÓ CON LOS OTROS CAU-
TIVOS, ENTREGÁNDOLES UNA TORRE PARA QUE Á Si MISMOS
Y Á ELLA DEFENDIESEN, DONDE SE DESPOSÓ CON GUI DE
PORGOÑA.— IV.
(De Juan José Lopez.)
Ya referí en la tercera
Que los cinco caballeros
Quedaron bien asistidos ;
Pero el que se escapó huyendo
De la terrible batalla
En que los otros murieron,
Llegó y dijo al Almirante :
Sabed siete caballeros *
En la mitad del camino
Se opusieron á los nuestros ;
Pero fuéron tan valientes,
Que dentro de breve tiempo
Dieron muerte á los catorce 5
Pero yo me escapé buyendo, -
Fiado de mi caballo :
Esta es la verdad por cierto,
Que si habeis de castigarlos,
Mirad , que no sean dueños
De poder tomar las armas,
Que si las toman , es cierto
Que no podrá sujetarlos
Todo el poder de tu reino.—
El Almirante, que oyó
Pronunciar aquestos ecos,
Clamaba luego á sus dioses,
Estas palabras diciendo :
—+¿Adónde estás, Apolin,
Que han muerto á mis caballeros ?—
Llegó Sortriban al punto,
Estas palabras diciendo :
— Muy poderoso señor,
Nuestros dioses son muy buenos,
Pues han traido á tu corte
A quien tanto mal te ha hecho :
Ántes que amanezca el dia |
Te los Lengo de dar presos.—
Mandó aprontar al instante
Con gran cuidado y secreto
Tres mil hombres de á peon ;
Sortríban y el Rey se fuéron
A la casa del Maestre,
Y entre los tres dispusieron
En franquearles las armas;
Entró la tropa á este tiempo,
Y sin poder resistirse
Los llevaron prisioneros.
Adonde está el Almirante
Entró el primer caballero:
Le preguntó que quién era,
Y le respondió resuelto ,
Diciendo :—Yo soy Roldan ,
Uno de los caballeros
Vasallos de Cárlo-Magno ,
pue venimos con un pliego,
ara traerlo á tu corte;
Pero los criados vuestros,
En la mitad del camino,
Poco corteses y atentos,
Procuraron desarmarnos,
Y dentro de poco tiempo
Dimos la muerte 4 catorce,
Y el otro se escapó huyendo,
Y aqui traigo sus cabezas ,
Por sí no quereis creerlo. .
— ¿Cuál diablo te envió acá?
- —Quien te quitará tu reino,
Si no te vuelves cristiano
Y entregas los caballeros
Y las sagradas reliquias,
Porque ha hecho juramento
De quitarte la corona
Y destruirte tus reinos.
—No llevarás la respuesta,
que dentro de breve tiempo
as de ser descuartizado,
Y por los caminos puesto.—
Entró el segundo, y le dice :
-—— ¿Quién es este caballero? .
mo Ricarte de Normandía.
— ¡Me alegro de conoceros
Que ahora me pagarás
Los agravios que me has hecho !-—
Entró cl tercero , y pregunta :
— ¿Quién eres tú 7—Y moy discreto
Dice :—Soy Gui de Borgoña.
—Tambien tengo gran deseo
De pillarte en mi poder.—
Y le respondió al momento :
—Si tuvieras buena sangre,
fueras buen caballero
te preciaras de noble, '
* No hicieras fí esos concetos *
De querer darnos la muerte
Oprimidos y sujetos ;
Sino darnos nuestras armas,
Y preven toda tu reino,
ROMANCERO GENERAL:
Y sí acaso nos matasen,
No morirémos con duelo.-—
. Y Florípes, que escuchaba
De su querido los ecos, .
Pronta se bajó á la torre,
Dice :—Señor Oliveros,
Ya ha legado la ocasion
De que mostreis vuestro esfuerzo,
Y me pagueis Jas finezas
Que á vos y vuestros compañeros
He hecho en aquesta torte,
Que están siete caballeros ,
entre ellos Gui de Borgoña,
Dentro del palacio mesmo
Del Almirante mi padre ,
Que encolorizado y ciego :
Los ha sentenciado á muerte ,
Y tambiep á vos con ellos.
Yo pienso ir 4 palacio
A ver si puedo traerlos ,
Y si acaso no pudiese,
Lo que yo os suplico y ruego,
gue no seais perezosos
n salir al desempeño.—
Fué Fiorípes al instante
Con gran cuidado y anhelo
Á su padre, y le pregunta : .
— ¿ Quién son estos caballeros ?
—Vasallos de Carlo-Magno,
Los que tengo gran deseo,
Ántes que coma , este dia,
Darles castigos muy fieros. —
Florípes dijo : — Señor,
No conviene que tan presto
rt el castigo ,
Sino darle vado al tiempo;
Yo me los pienso llevar
Adonde los otros tengo, .
Les daré fuertes martirios
Con grande rigor é imperio.—
Le concedió la licencia ,
Y Sortriban á este tiempo
Le dice :—Noble señor,
No habrás leido en tus tiempos ,
De las historias pasadas ,
Y puedes saber por cierto
ue el fiarse de mujeres
uele tener grandes riesgos.—
Florípes muy enojada
Se rodeó así, diciendo :
— Villano, lo pagarás! -
¡Hoy por mi fe te promelo ,
ue te has de acordar de mÍ!—
Y llevándose los presos
Donde los otros estaban,
Y allí con pas contento,
Cuando vió 4 Don Roldan
El valeroso Oliveros,
Mandó al punto que se armasen,
Por si viniese algun riesgo,
Y mandó poner la mesa,
Y todos juntos comieron,
Poniendo por cabecera
Al valeroso Oliveros,
Y á la deidad de Florípes,
Y luego al lado derecho
Al noble Gui de Borgoña,
A que le dijo Oliveros :
abrá usted, muy señor mío ,
Que á vos solo le debemos
El que nos halleis con vida;
Y al verte libre del riesgo
En que te hallabas melido,
Darás agradecimientos
A la señora Florípes, !
Que es nuestro amparo y remedio,
está tan aficionada
Á tu persona, que en esto
Quiere volverse cristiana,
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 257
Porque tá seas su dueño ,
Y yo le he dado palabra,
Y esto es preciso el hacerlo.—
Gui de Borgoña responde ,
Diciendo :— Ya es demas eso ;
Desde el instante que vi
La hermosura de su cielo
Quedé rendido á sus plantas,
Y el corazon tan sujeto, :
gue mil vidas que tuviera
odas las pusiera á riesgo
Por defender su persona
Y sacarla de este reino.—
Florípes avergonzada
Sacó de su hermoso dedo
Un anillo de esmeraldas",
Y se lo dió , así diciendo :
—Sea esta prenda testigo
Ahora, y en todo tiempo. —
Se dieron palabra y mano,
Y estando en estos conceptos,
Llegó para los palacios
Un famoso caballero,
id del rpg ,
preguntando por ellos ,
Así respondió y le dijo :
- Entre cadenas y hierros
Los tiene mi hija Florípes ;
Si qee hablar con ellos ,
Boj os presto á la sala.—
Y lo ejecutó al momento ;
Rlalló la puerta cerrada,
Y dió un empojon tan recio,
ue quebró la cerradura *
ee gp saltó luego :
Abrió la puerta y entró,
Y viendo á los caballeros ,
Que están todos doce armados ,
asi temblando de miedo , .
No quisiera haber venido
Por no hallarse en tanto riesgo.
Se levantó el duque Naymes,
Que es el mas anciano de ellos :
El procuró retirarse ,
Pero el Duque en este tiempo
Le pegó con gran valor
Un prbelezo tan recio
Encima de la mollera,
Que le hizo saltar los sesos,
- Florípes , cuando lo vido,
Tuvo gran placer en ello ,
- Y le dice : — ¡Señor Duque,
No ha sido el golpe de viejo,
Sino de jóven bizarro! —
Y él le respondió risueño :
——Pues otros verás mayores,
Sl Dios me da buen acierto. —
orípes dijo :—Señores , ]
Grande falta estoy baciendo,
mi padre está aguardando,
habeis de saber por cierto
ue no ba de comer sin mí,
i sin este caballero. —
Pué Florípes al palacio,
Y dijo 4 su padre mesmo
Que ella comer no queria, *
Que se hallaba mal dispuesto
Su cuerpo por la cuestion
De pen s0 ero:
Preguntó por Lucafer,
Y le respondió diciendo :
—Allá abajo quedó hablando
Con los otros caballeros.
-——Pues corre y dile que venga ,
ee se va pasando el tiempo. —
despidió cuidadosa ;
Fué, y dijo 4 los caballeros
Si está todo prevenido,
O les falta algun peltrecho,
Porque ya es hora que salgan,
Y pronto , los caballeros.
Salió Don Roldan delante ,
Y el valeroso Oliveros,
Ricarte y Gui de Borgoña
Salieron de compañeros.
Don Roldan mató al Maestre,
Y el valeroso Oliveros
Le dió la muerte al rey Colde :
Gui de Borgoña á este tiempo
Subiendo á los corredores ,
Mató siete caballeros ;
Pero los demas que babia,
Temerosos de los riesgos,
Viendo la muerte cercana,
Muchos se tiran al suelo.
Solo q el Almirante, .
Que al oir tan grande estruendo
Salió por una ventana,
Adonde lo recibieron
Los que estaban en la calle,
Y no se agravió ni en un pelo.
Quisieron salir afuera,
Y Floripes á este tiempo
Les rogó que no salieran ;
Y el Almirante diciendo :
-—¡Malditos sean mis dioses,
Que creo que están durmiendo ,
Y esta falsa de Florípes,
Que en tal paraje me ba puesto! —
Viendo el palacio por suyo ,
Recogen los bastimentos ,
Llevándolos á la torre,
Donde recibidos fuéron
De el pt Es damas,
Adonde los dejarémos ,
Porque en la otra quinta parte
Se dará fin al suceso.
(Carlo-Magno , Pliego suelto.)
> 1957 . 2
BALAN SITIA LA TORRE , Y DERROTADO EN UNA SALIDA QUE
HICIERON LOS CABALLEROS, SE RETIRA LLEVANDO CAUTIVO
Á GUI DE BORGOÑA, Á QUIEN MANDA AHORCAR DELANTE
DE LOS SITIADOS ; PERO ESTOS LE LIBERTAN. RICARTE SALE
DE LA TORRE Y AVISA Á CARLO-MAGNO EL RIESGO DE LOS
SITIADOS. ACUDE ESTE Á SU SOCORRO Y SE APODERA DEL
. PELIGROSO PUENTE DE MANTIBLE, MATANDO ÁL GIGANTE
QUE LO DEFENDIA.— Y.
(De Juan José Lopez.)
Apénas el Almirante
Se vió libre de este riesgo ,
Hizo venir al instante *
Todas las tropas del reino
Para que allí se juntasen ,
Que prelende darle fuego
A Floripes, y á la torre,
Y 4 sus doce compañeros. -
Y pasados ya tres dias,
Hizo memoria en su acuerdo
De que Floripes tenta
Un cinto ceñido al cuerpo,
Que donde quiera que estaba
No faltaba el alimento,
Mandó llamar á Marpín,
ue era encantador protervo ,
le dijo si podia
Con gran cuidado y secreto
Ir á quitarle 4 Florípes
El cinto que tiene puesto :
Dijo que sí, y á la noche,
En un diablo caballero,
Llegó al cuarto de Florípes ,
Y hurtándole el cinto luego
De debajo de la almohada ,
Y quitándole los lienzos
Con que se hallaba eps A
Al mirar su hermoso cielo ,
No pudo irse sin besarla
En el carrillo izquierdo.
Despertó despavorida ;
Gui de Borgoña á este tiempo,
Que estaba de centinela ,
Acudió á los gritos luego,
Y apénas salió á la puerta,
Vió un hombre salir huyendo :
Lo agarró por la cintura ,
Y le hizo saltar los sesos
Contra el umbral de la=»puerta,
Y á la mar lo arrojó luego.
En este tiempo Florípes
Ha echado el ciato ménos;
Los caballeros cristisnos
La consolaban diciendo :
— No os dé cuidado, señora,
Que estando Dios de por medio,
o nos puede faltar nada,
Y la Reina de los cielos.—
Amaneció al otro dia ;
Pero el Almirante, viendo
De que nap no venía,
Dice :—Ya le tienen muerto.—-
Cercaron toda la torre,
Y los doce caballeros ,
Muertos de sed y de hambre ,
Luego al instante salieron.
Hicieron tan gran combate,
que la as de los cuerpos
rria por los arrovos
Como cuando está lloviendo.
En fin, ganaron del campo
La provision, y trajeron
Diez acemillas cargadas
De vituallas, y camellos
Cargados de pan y vino
Mas de catorce trajeron ,
Llevándolos á la torre,
Y el muy noble caballero
Que llaman Gui de Borgoña
quedó enredado en ellos.
Pero viendo Don Roldan
ue faltaba un caballero ,
la hermosa de Florípes,
Con muy grande sentimiento
Volvieron para buscarlo,
Y ya estaba prisionero
En poder del Almirante,
Que mandó luego al momento,
Ve que pusieran ta horca
Donde esté á la vista de ellos.
Ejecutáronlo al punto
Con algazara y estruendo.
Sacaron á Gui de Borgoña,
Dándole golpes muy rectos,
Tirándole muchss piedras
Desde el grande hasta el pequeño.
Reparó Ricarte, y vió
pue ya iba su compañero
legando al pié de la horca,
Y que le estaban subiendo :
Se partió luego al instante
Con dos de sus compañeros;
Se llegó al pié de la horca ,
Y ccn su cortante acero
Cortó la soga y le dió
A! que lo estaba subiendo
Tan golpe en la cabeza ,
Que lo despachó al infierno
Á que llevase unas cartas
Para él y sus compañeros.
Arman 4 Gui de Borgoña
Con armas de un caballero,
Y así que se vido armado,
Eran sus golpes tan ciertos ,
Que siempre buscando iba
ROMANCERO GENERAL.
a
A los mayores empeños.
Les sq á Aguas-Muertas,
Y el Almirante huyendo
Se retiró á otra ciudad
De dos le poco ménos.
Los caballeros cristianos
Recogieron los perecios ;
Y volviéronse á la torre,
Donde recibidos fuéron,
Y 4 la señora Florípes
Le entregaron á su dueño.
Doa Roldan dijo :-——Señores ,
Uno de los caballeros
Es menester bes se vaya
Con gran cuidado y secreto
Á dar cuenta á Carlo-Magno,
ue nos envie refuerzo.—
icarte dijo : —Señores ,
El ir solo bien me atrevo
Que sé muy bien el camino,
Solo á la puente le temo; *
Pero al fin, yo daré traza,
A ver si pasarla puedo.—
Se py pa vigilante,
Y tomó el camino luego.
Ya que iba bien desviado,
Oyeron con rios fieros
Del campo del Almirante,
Que repiten estos ecos :
-—Aquel que va á Carlo -Magno
Prendedie luego al momento, —
Y el rey Clarion, que estaba
Con su ejército soberbio ,
Dice :— Yo solo he de ir,
Y lo daré vivo , Óó mperto.—
Lo alcanzó en muy breve ralo
Estas palabras diciendo :
— Di, od e vas ?
e ahora vendrás prisionero,
te quitaré la vida.—
Ricarte dijo severo :
— A bien que solos estamos;
Agora aquí nog verémos. —
Metieron manb á sus lanzas,
Dándose recios eucuentros ;
Pero de allí 4 poco rato
Ricarte logró su intento,
Que to sacó de la silla ;
así que lo vió en el suelo,
La cabeza le cortó
Dando mil gracias al cielo ;
Y viendo que su caballo
Era tan hermoso y bueno,
Mon!10 en él luego al instante
Dejándose el suyo suelto,
El cual se volvió á la torre;
Y viendo los caballeros
El caballo de Ricarte,
Tuvieron gran sentimiento,
ue juzgaron que Ricarte
ría en el campo muerto.
Llegó á la orilla del rio,
Y viéndolo tan soberbio ,
Se ocultó entre unos breñales,
Devota oracion haciendo
A Dios todopoderoso.
Vió venir un blanco ciervo
De la otra parte del rio,
Y asió al caballo del diestro ,
Poniéndolo al otro lado,
¡Quién vió mayor misterio !
lió corriendo el gigante
Por ver si puede prenderlo ,
Y Ricarte en su caballo
Iba mas veloz que un viento.
Fué donde está Carlo-Magno,
El cual se alegró de verlo ;
Preguntó por sus varones,
Le dijo que estaban buenos ,
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS.
Metidos en una torre
Con muy pocos alimentos,
Y la señora Florípes
Tambien se queda con ellos,
Porque quiere ser cristiana,
Y al instante con secreto
Alistó todas sus tropas
Para ir á socorrerlos,
Ricarte dijo :—Señor,
El poder del mundo entero
No puede ganar la puente,
Si alguoa industria no hacemos
Si mé concedeis liceacia
Que cincuenta caballeros
Con los caballos y cargas,
Como que vamos al reino
A llevar las mercancías,
Por ver si acaso podemos
De que nos abra la puerta,
Y luego que tenga abierto
Meter mano á nuestras armas
Y soltar las capas diestros.—
Lo hicieron como lo dijo,
Y aquella noche salieron
Mas de doscientos mil hombres,
Y otros seis mil caballeros.
Cosa de un cuarto de legua
De la puente, se escondieron
Y los cincuenta marcharon :
Tocan á la puerta, 4 luego
Salió el gigante, y les dice
Que quién son; y respondieron:
—Somos unos mercaderes
Que pasamos para el reino
el almirante Balan,
Y el tributo le traemos
Que se paga en este puente —-
Dijo el gigante :—¿Es entero ?
Me traeréis las cien doncellas,
tambien ciucuenta perros
De caza , y los once gatos,
ue han de ser de todo negros?
or cada uno un marco de oro
Me habeis de dar, y con esto
Pasaréis por esta puente
Sin que os venga ningun riesgo, —
Respondió el duque Reguer :
-——Abre, te entregarás de ello.—
Abrió el gigante la puerta,
Y Ricarte, muy lijero,
Poniendo el pié en el umbral,
Soltó la capa muy diestro ;
Otro tanto bicieron todos ,
Y el gigante muy soberbio,
Viendo que lo han engañado,
Alzó una porra de bierro
Para tirarle á Ricarte :
Le hurtó vigilante el cuerpo ;
Pero fué con tal pujanza,
ue tres cuartas en el suelo
metió , pero al sacarla,
Llegó Ricarte muy diestro ,
Y con su cortante espada
Le dió en el hombro derecho,
Que el hombro y la medía espalda
Y cado pad al suelo , 2
arlo-Magoo , que estaba
Con cuidado, acudió presto
A gigante mal herido,
Qu era un leon carnicero :
n fin, ganaron la puente,
Y al gigante muerte dieron.
Fierabras y Carlo-Magno
iban de los delanteros
Para la segunda puerta,
Que halló otro gigante puesto ,
Al cual Anteon flamaban ,
Con una barra de hierro,
Que diez hombres no podian
El levantarla del suelo,
Y en altas voces decia
Con enfurecidos ecos :
— Venga acá ese Carlo-Magno
Y todos sus compañeros,
que aqui está la puerta abierta :
engan , que aquí los espero.—
uiso salir Cario-Magno,
Fierabras á este tiempo
Llegó y dijo :— Gran señor,
Este le toca 4 mi empeño. —
Y se fué pee el gigante
Que alzó a porra lijero,
Y él se metió por debajo ,
Y dió tal golpe en el suelo,
Que bizo temblar la puente
Y todos cuantos hay dentro,
Y Fierabras vigilante
Le pegó un golpe tan fiero,
Que le cortó entrambos brazos
Por cima de los molleros,
Y le dió otra cucbillada
Que le cortó todo el yelmo ,
la cabeza le hendió
Hasta cerca del pescuezo.
Se metieron en la villa,
Mandó tocar á degúello :
Unos se tiran al rio,
Otros se escapan huyendo
Á dar cuenta al Almirante,
Adonde los dejarémos.
Que en Ja otra sexta parte
A mi auditorio prometo
Refcrir del Almirante
Lia vida, Én y sucesos. :
39
(Cerlo-Megno , Pliego suelto.)
1258.
(De Juan José Lopez. )
Supuesto que prometí
Á mi auditorio discreto
El proseguir con la historia,
Escuchadme ua rato atentos.
Ya dije que Carlo-Magno
Se entró en la villa luego,
Y se apoderó de los tesoros ;
Mas no se aprovechó de ellos,
ue los repartió á su gente
orque cobren mas alieoto ;
Pero aquella misma noche,
Cuando estaban en silencio,
La giganta Lamíiela,
Viendo á su gigante muerto,
Salió con una bisarma
Llena de rabia y veneno.
Cogiéndolos descuidados ,
Degolló mas de doscientos ,
Y degullara á cien mil
Con igual furia y denuedo,
Á no ser por Fierabras
ue una honda de vaquero
omó , y poniendo una piedra,
Le hizo el tiro tan certero,
ue el brazo con la bisarma
lo dividió del cuerpo !.
Cayó la giganta en tierra,
Y allí la muerte le dieron,
Y registrando la cueva,
Ballaron allí durmiendo
niños de cuatro mesus
De doce palmos y medio :
Los bautizó Carlo-Magno ,
Y al uno puso Oliveros
BATALLA ENTRE LAS TROPAS DE BALAN Y LAS BE CARLO-
MAGNO : AQUEL ES VENCIDO , PRESO Y EN FIN ENTREGADO
Á LA MUERTE POR SU PROPIO HIJO FIERABRAS , PORQUE
SE NEGÓ Á RECIBIR EL BAUTISMO.— VI.
240
Y al otro puso Roldao,
Pero presto se murieron:
Y volviendo al Almirante,
Que cuando supo por cierto
Que habían ganado la puente
son los gigantes muertos,
Maldice 4 todos sus dioses
Lleno de rabia y veneno,
Y los hizo mil pedazos.
Sortriban llegó á este tiempo ,
Diciendo :—Noble señor,
¿Qué haceis? que eso no es bueno ;
ide perdon de la injuria
Á nuestros dioses , que es cierto
Los hahrémos menester,
Por ver si acaso podemos
Apresar 4 Carlo-Magno
Y darle castigo fiero.
A ruegos de Sortriban
Les pidió perdon, diciendo,
pue aumentaria su imágen
l oro mas fino y terso
Cincuenta libras cabales,
Porque cause mas respeto ;
Peró el demonio encantado
* Que tiene el ídolo dentro
De la cabeza , responde'
Con estos fingidos ecos :
— YO te perdono, y así.
Preven tu gente al momento,
Que has de vencer las batallas,
de todo serás dueño, —
Apénas aquesto oyó,
andó aprestar al momento,
ue hiciesen tres batallones : -
a el rey Turbante el primero,
El segundo Sortriban,
Y el rey Tempestre el tercero ;
Cario-Magno venía
Ya con su acompañamiento :
alió Fierabras al punto
stas palabras diciendo :
-— Muy poderoso señor,
Solo una merced te ruego :
Que divulgues en tu rea
que cualquiera caballero
ue“se encuentre con mi padre
O le dé muerte, que quiero
Ver si puede ser cristiano.—
Le dice :—Te lo concedo.—
Y nombrando á Galalon
- Que fuera por mensajero
Adonde está el Almirante,
Estas palabras diciendo :
Que si quiere cristianarse,
Y entregar los caballeros ,
Y las sagradas reliquias,
Que se quedará en sus reinos,
le volverá sus tierras
Con un tributo pequeño.
Y el Almirante responde :
-—No serás buen caballero
Cuando tu señor te envía
A un puesto de tanto riesgo.—
Galalon le respondió :
— Nosotros nunca podemos
El negarle la obediencia,
Y te aseguro por cierto,
Sí no haces lo que te dice,
Que te echará de tus reinos,
Y tendrás grandes trabajos.—
Á este tiempo un caballero,
Que está con el Almirante,
Alzó la mano soberbio
Para darle á Galalon,
Pero él:'anduvo lijero ;
due le pegó una lanzada,
ue le dejó caer muerto
Á los piés del Almirante,
ROMANCERO GENERAL.
Y luego se escapó huyendo ;
Fué donde está Carlo-Magro,
-Contándo!le este suceso.
Mandó tocasen al arma
Los timbales é instrumentos,
Y el rey Turbante venía
Con su batallon soberbio :
Solo se metió en el real,
En altas voces diciendo :
-— Venga acá ese Carlo-Magno,
Y verémos los dos viejos
Cuál se lleva la victoria. —
Y Carlo-Magno á este tiempo
Tomó la espada y la lanza,
Salió á la palestra luego.
Se embistieron los dos Martes
Con tanto valor y esfuerzo,
Que cada cual pretendia
Llevar del lauro el empeño;
Pero viendo Carlo-Magno
Que no hería al caballero,
omo era diestro en la lucha,
Soltó la lanza en el suelo,
Se descubrió de su escudo,
Y 4 él se arrojó lijero;
Lo agarró por la cintura,
Y dió con él en el suelo ;
La cabeza le cortó ;
Y los suyos acudieron."
Se armó tan cruel batalla,
ue dentro de breve tiempo
eron muerte 4 Sortriban ,
Y al rey Tempestre el tercero,
Pero viendo el Almirante,
Que son sus magnates muertos ,
Se entró por medio de todos
Sin el temor de los riesgos :
Atrope!lió mucha gente ,
Mató muchos caballeros,
Y el buen padre de Roldan
uiso salir al encuentro ;
ero fué mala su suerte,
Porque á los lances primeros
Se le ha quebrado la espada
Por cerca de los brazuelos,
Y así que vió el Almirante ' .
Que lo tenia indefenso,
Lo atravesó en su caballo ?,
Y quiso escapar huyendo. -
Fierabras , cuando lo vió,
Salió para detenerlo,
Y se le puso delante ,
Y le quító el caballero ;
El padre le conoció ,
Estas palabras diciendo :
-— ¿ Sois acaso Fierabras
En los valerosos hechos? —
Dijo que sí, y muy bumilde
Le empezó á rogar muy tierno
ue se volviese cristiano
creyese en Dios inmenso.
El padre le respondió,
Lleno de rabia y veneno :
-—— ¡Oh, nunca hubieras nacido,
Para no darme tormento !
Tú vives muy engañado,
Y en tí gran venganza espero.—
Le rodeó las espaldas,
- Y Fierabras á este tiempo ,
Por no reñir con su padre,
Se tiró 4 otros caballeros.
Los que estaban en la torre
En este tiempo salieron ;
Acuden 4 la batalla,
Y los pillaron en medio. .
En fin ganaron el campo
Y al Almirante prendieron,
Llevándolo á Carlo-Magno,
Y mandó luego al momento
Lo enclerren en una sala
Con otros seis caballeros
Que cuiden de su persona
le dén buenos consejos.
Vino á la noche Florípes
Y Fierabras , que con tiernos.
Suspiros le suplicaban
gue creyese en Dios eterno,
el traidor del Almirante
Les engañó, asi diciendo :
gue queria ser cristiano,
papas muy contentos,
otro dia de mañana,
Prevenidos los pareces;
A la iglesia lo llevaron
Entre muchos caballeros.
Vino el señor Arzobispo ,
Dándole buenos consejos,
Y enfadado de escucharlo,
Levantó el brazo soberbio ,
Y al Arzobispo en la cara
Le dió un bofeton tan recio,
Que se le ha bañado en sangre
Y lo asió por los cabellos
Para meterlo en la pila;
Loy de dl o O dr
egó, y le dijo á su padre
Con muy doloridos ecos :
— Dulce padre de mi vida,
Deja esos ídolos fieros,
Recibe el santo Bautismo,
Y tendrás parte en el cielo. —
Respondió muy enojado :
— ln balde es cansaros, necio,
de mas queria morir
ue no olvidar los preceptos
De ná profeta Mahoma,
Que son muy santos y buenos. —
Pero viendo Fierabras
Que se hallaba tan protervo ,
Maodó luego á los peones
Al campo lo saquen fieros ,
Y allí le diesen la muerte,
Pues que no tiene remedio
En fin murió el Almirante,
Y publican en el reiuo
Que el que quiera cristianarse
Ácuda luego al momento.
Mas de doscientas mil almas
Á nuestra ley se volvieron.
Bautizaron á Florípes ,
Y con muy grande contento
Los desposan y los velan,
Y quedando en lazo estrecho
Con su amado Gui de Borgoña
Daba mil gracias al cielo.
Allí estuvo Carlo-Magno
Mas de dos meses y medio,
Miéntras se aquieta la gente,
Dándotes buenos consejos
De que guardasen la fe
Y los santos Evangelios,
Y cuiden de sus vasallos.
Hizo dos partes el reino,
Una le dió 4 Fierabras
Para e quede con ellos,
Dándole cetro y corona ;
Y con generoso afecto
La otra dió á Gui de Borgoña,
Dejándolos muy contentos
Por reyes de aquella tierra.
Ál cabo de poco tiempo
Se despidió Carlo-Magno;
Pero aquí atienda el discreto,
e no puedo yo explicar
i dolor y sentimiento
Que recibió Fierabras
Al dejar sa compañero ,
Que era el señor Don Roldan,
T. XVi.
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. M1
Qué eran dos almas y un cuerpo;
tambien Gui de Borgoña
De su pariente Oliveros ,
pue eran muchos los suspiros ,
as lágrimas y lamentos
Con que tiernos se despiden,
Y para Francia se fuéron.
Dejemos á Carlo-Magno
Sosegado ya en su reino,
Donde estuvo algunos dias ,
Y en Ja sétima prometo
Referir 4 mis oyentes
Los soberanos misterios
ue le reveló Santiago,
ue fué por órden del cielo.
(Carlo-Magno, Pliego suelto.)
4 Asi murió tambien á manos de Reinaldos la dama Robenza.
3 Hé aquí una version distinta de btras mas antiguas sobre
la muerte de Milon de Anglante, padre de Roldan y cuñado de
Carlo-Magno.
129.
CONQUISTADO EL REINO DE BALAN, VUELVE CARLO-MACRO Á
FRANCIA, DONDE ESTANDO TRANQUILO VE EN EL CIELO UN
CAMINO DE ESTRELLAS QUE ATRAVESABA DESDE ITALIA Á
GALICIA. POR REVELACION DE SANTIAGO PARTE Á CON-
QUISTAR ESTE PAIS Y BALLA Y HONRA EL CUERPO DEL
APÓSTOL: BATALLA EN QUE FERRAGUZ ES VENCIDO Y MUER-
TO POR ROLDAN.— VII.
(De Juan José Lopez 1.)
Ya dije que Carlo-Magno
Y todos sus caballeros
Se volvieron.para Francia
Muy alegres y contentos,
de pu abian conquistado
De Aguas-Muertas todo el reino;
Pero estando descansando
Una noche , miró al cielo,
a Y vió un concierto hermoso
De estrellas y de luceros,
Que atravesaba la Italia,
La Gascuña y otros reinos
De Aragon y Cataluña,
Y que iba prosiguiendo
Hasta el reino de Galicia.
Novedad causó en su pecho,
Y se puso en oracion;
Alzó los ojos al cielo,
Pidiéndole 4 Dios quislese
Declararle aquel misterio :
Vió estar junto á su cama
Un hombre de gran respeto,
Tan hermoso y tan bizarro
ue daba contento el verlo,
le dice á Carlo-Magno :
—Dime , ¿ qué son tus deseos ?—
Dijo : Saber lo que encierra
Aquel hera:oso concierto
De estrellas tan refulgentes
En camino tan derecho. —
—Sabrás que aquese camino
Será la guia y concierto
Para llevarte 4 Galicia,
Adonde hallarás mí cuerpo
Que está en poder de paganos,
en sacándolo, te advierto
pe has de hacer un santuario,
ue soy Santiago, y te expreso
que del Zebedeo soy hijo ,
tambien bermauo mesmo
De San Juan Evangelista,
Apóstoles del supremo
Señor, que ese camino
Hizo tan hermoso y bello ,
El cual 4 tí me envió
Porque vayas con acierto,
Y hagas el templo en mi ae ,
242
Que irán de todas los reinos
Á ganar indulgencias
Y devotos jubileos ,
Y remision de pecados
A los que con firme celo,
Confesados y contritos,
Pidan perdon de sus yerros;
Y esto tiene de durar
llasta el En del mundo, es cierto,
Que el Señor me ba concedido
Todos estos privilegios.
Con esto, adios, que me voy.—
Y desapareció luego,
Y Carlo-Maguo quedó
Regocijado y contento.
Mandó apercibir su gente,
Y tomó la marcha luego
Para el reino de Galicia,
Donde llegó en breve tiempo ,
Ganando muchos castillos ,
Villas, ciudades y pueblos.
Con grandísimos trabajos
Hallaron el santo cuerpo
De nuestro apóstol Santiago,
Y luego con firme celo
Mando hiciesen una urna
Hermosísima eu extremo,
Con muchas piedras preciosas
De mueho valor y precio.
Hicieron el santuario
Los mas hábiles maestros
De mejor arquitectura ,
Y despues que estuvo hecho
Muy hermoso y agraciado,
pue daba coatenlo el verlo,
o adornó muy ricamente
Con muy ricos ornamentos :
Cálices de oro y de pinta,
Patenas y ricos velos,
Álbas, casullas y paños
Muy riquísimos y buenos ;
Lo dotó de muchas rentas
Y tesoros de gran precio;
Y todo flualizado,
Puso un arzobispo luego
Cauónigos velute y cuatro,
Con un arcediano eatre ellos,
Para que rija y gobierne
Este suntuoso templo ;
Y rematada la obra,
Y todo muy bien compuesto
Dió la vuelta para Francis ;
Pero en este mismo tiempo
El Almirante, que estaba
En Babilonia de asiento,
Pesaroso de la muerte
Del rey Aigolante, y viendo
Que habia ganado á Galicia
los comarcanos reinos,
Envió 4 llamar á Ferraguz?,
Que era un epa soberbio,
El cual tenia de alto
Diez y seis palmos y medio,
Fuerza de cuareota bombres,
Y muy fornido de cuerpo.
Le entregó treinta mil hombres
Para que salga con ellos
A dar guerra á Carlo-Magr0;
El cual salió al momento :
Fué á la ciudad de Vagiere,
Donde tiene su real puesto ,
Y le dijo 4 Carlo-Maguno
Si quiere hacer un concierto
De que se haga la batalla
Brazo á brazo y cuerpo á cuerpo;
Y Carlo-Magno, que estaba
Fiado en sus caballeros ,
Le envió á Oger de Danols,
Que es muy valiente en extremo.
ROMANCERO GENERAL.
£l gigante, que lo vió,
Háca él se fué muy serio,
Lo asió debajo del bruzo,
Y lo llevó á su real preso,
Y lo encerró en una torre,
Y al campo volvió lijero.
Viendo esto Carlo-Magno,
Envió 4 Reiaaldos presto;
Hizo lo mismo con él
ue con el otro primero;
ué Coustantino de Roma ,
Y lo agarró con esfuerzo :
Lo llevó donde tenia
A los otros compañeros.
Pesaroso Carlo-Magno,
Le envió dos caballeros,
Por ver si cou ellos puede
Lograr algo de su intento.
El gigante que los vió ,
A ellos se fué lijero,
Y como que mada hacia,
Los asió ambos ú wa tiempo,
Y cada uno en sa brazo
Los llevó á la torre presto.
Viendo esto Carlo-Maguo,
Quedó admirado y suspenso ,
Y sabiéndolo Roldan,
Muy esforzado Preried
Fué á pedir á Carlo-Magno ,
Con grande valor resuetto,
Le concediese licencia
Para salir al empeño,
Con el gigante a batalla,
Y se la coucedió luego,
Y armado de todas armas
En su caballo soberbio ,
Y con una gruesa lanza
Salió al campo lijero :
Fué donde estaba se di ,
Y así que lo vió risueño ,
Fué pArA él vigilante,
Y Roldan con grande esfuerzo
Le dijo : —Toma ta leoza,
Y ven á batalla luego.— .
Sin yori palabra,
Se fué á Roldan como un ireeno ;
Pero Roldan con la lanza
Le dió tan terrible encuentto ,
Que le desvió de st;
Pero el gigaute volriendo
A juntarse con Roldan,
Le tomó por medio el caerpo,
Y lo sacó de la silla,
Y lo llevaba lijero
Para encerrario en la torre
Gon los otros caballeros.
Viéndose Roldan tlevar,
Estribó con el pié recio
En las ancas del caballo,
Y asió con las manos diestro
Al gigante del capuz,
Y entrambos á dos cayeron
En el suelo, y al instante
Ambos en pié se pusieron :
Echan mano á las espadas,
Dándose golpes tan rectos.
Pelean toda la tarde
Con mucho valor y esfuerzo ,
Sin que se reconociese
Ventaja en ninguno de chos :
Con esto llegó la noche,
Cubriendo su manto negro :
Dijo el gigante á Roldan :
—Ya es tiempo que descansomos ,
Y así que amanezca el dia
En este sitio te espero. —
Se fuéron, y al otro día
A la batalla volvieron ;
Pelearon fuertementa
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 245
Como leones soberbios ;
Pero el gigante causado,
Dijo que tenia sueño
Y que queria dormir,
Y se ha tendido en el suelo.
Roldan tomó un grueso canto .
Cuanto alzar pudo del suelo,
Y se lo puso debajo
De la cabeza, y con esto
Durmió con mejor descanso ;
Junto 4 él se sentó luego,
Mirándolo atentamente.
Lo fornido de su cuerpo,
La dohleza de sus armas,
Y lo feroz de su gesto.
da ejil en esto, y le dioe
Roldan : —He mirado atento,
Ferraguz, tu fortaleza
Y lo recio de tu cuerpo.—
Respondió el gigante, y dijo :
—Has de saber de que tengo
Fuerza de cuarenta hombres,
Y ser herido ni muerto
No puede ser, si no es
Por el ombligo, esto es cierto.
Tú eres cristiano, y quisiera
Me dijeras qué misterio
Y qué ley es ta que siguen
Los cristianos verdaderos. —
Y Roldan le respondió :
—Has de saber per muy cierto
Que es la ley de Jesueristo,
Criador de terra y cielo;
Padeció muerte y pasion
Por librarnos del infierno.—
Dijo Ferraguz : —Si quieres
De que hagamos un concierto,
que la ley del vencedor
2 la buena, esto es cierto.—
Y Roldan, muy confiado
En Dios y con firme celo,
re que sí, y al instante
e , A O:
eron muy grandes golpes
Con mucho valor y fuero.
Vió el gigante que Roldan
Le ¡iba á dar un golpe recio,
Y se metió por debajo,
Y lo agarró por el cuerpo”
Y como que nada hacia,
Lo ha derribado en el suelo,
Y Roldan sacó un puñal,
Y con grandisimo esfuerzo
Se lo metió por debajo,
Le hirió el ombligo recio,
Y cuando se sintió herido
Pegó un grito tan soberbio,
e estremeció todo el campo,
los suyos acudieron ;
Tambien vino Carlo-Magno
todos los caballeros.
Se armó tas cruel batalla,
ue era gran contento el verlo :
taron todos los moros,
Y vió Roldan á este tiempo
que llevaban al gigante
flor de los caballeros
A'meterlo en la ciudad :
A ellos se fué como un trueno ,
Y dándoles muerte á todos,
Á su real lo llevó luego.
Le preguntó si queria,
Con cariñosos afectos,
Ser cristiano, porque goce
De la gloria su alma y cuerpo;
Dijo que no, y luego al punto
Les mandó á los caballeros
Le cortasen la cabeza,
Y con valeroso esfuerzo
A la batalla volvió;
Todos escapan huyendo;
Se meten en la ciudad ,
Y los cristianos tras ellos :
Les ganaron la ciudad,
Sacaron los caballeros
Que estaban dentro en la torre,
ándole gracias al cielo,
Que les dió tantas victorias
Contra enemigos tan feros;
Se volvieron para Francia
Con muchísimo contento.
Y aquí el humilde poeta
Pide perdon de sus yerros ;
Que en el postrero romance
Dirá del fin que tuvieron.
(Carlo-Magno, Pliego suelto.)
í Desde este romance se empieza 4 tomar el asunto de la
falsa crónica de Turpin tan célebre, ya acaso conocida en el
siglo xi y trasmitida y popujarizada despues, cambiando é in-
tercalando en ella infinitas fábulas y cuentos que se inventa-
ban y propagaban entre el pueblo. Puede asegurarse que la
historia vulgar de Carlo-Magno, de que forma una parte esta
crónica, es una scrie de descripciones de costumbres y creen-
cias de los siglos medios ; pero mezcladas y en continuo ana-
cronismo las unas respecto 4 las otras. Sia esobargo, no solo
los eruditos, sino aun las personas de buen juicio édnstruidas
en las historias, pueden desembrollar este luberinto y discer-
nir la redaccion primitiva de las adiciones é intercalaciones.
2 Este Ferraguz es el tipo ó modelo del Fierabras de los
romances anteriores.
nr]
1260.
BATALLA D£ RONCESYALLES ; MUERTE DÉ ROLDAN$ CARLO-
MAGNO ACUDE Á LOS SUYOS Y LOS REHACE , VENCIENDO Á
LOS MOROS ; CASTIGO DEL TRAIDOR GALALON.— VII.
(De Juan José Lopez.)
Ya dije que Carlo-Maguo
Y lodos los caballeros
Se volvieron para Francia
Muy alegres y contentos,
Dándole gracias 4 Dios
Y á la Reina de los cielos
Y al > gp Santiago,
De haber sacado su cuerpo
De entre poder de paganos,
De haber fabricado el templo ,
Vencido tantas batallas,
Y ganado tantos reinos.
Á este tiempo el Almirante
De Babilonia , sabiendo
La muerte de ob
Mandó que llamasen luego
Dos reyes á su presencia.
Marsirius vino de presto
Con 6u hermano Belengandus ,
Y entrególes al momento
Ciento y cincuenta mil hombres,
Porque saliesen con ellos
A dar guerra á Carlo-Magno :
Partieron luego al momento ,
Y sabiendo Carlo-Magno,
Informado po muy cierto,
La venida de estos reyes,
Propuso luego al momento
De enviarles embajada ,
Y para esto escogiendo
A Galalon entre todos
Por lo sagaz y discreto,
Elocuente y esforzado,
Vino muy gustoso en ello,
Y le dice Carlo-Magoo :
—Vos , mi noble caballero,
Os habemos elegido
Para ir por mensajero
Á los reyes, y digais
Que de mi parte des ruego
De que se vuelvan cristianos,
Siguiendo á Dios verdadero ,
El cual crió cielo y tierra,
Y á nuestros padres primeros;
Padeció muerte y pasion
Por librarnos del infierno ;
Y que dejen 4 sus dioses,
Que son falsos y embusteros.—
Se despidió Galalon
Muy alegre y muy contento,
Y armado de todas armas ,
En un caballo lijero
Fué donde estaban los reyes,
Y alegres lo recibieron,
Y dándoles la embajada,
Se puso á platicar luego,
Y en sus razones conocen
De que es falso caballero ,
Y que por el interes
Y codicia del dinero
Haría cualquiera traicion ;
Y descubriendo su intento,
Otorgó luego al instante
De vender sus compañeros,
Y de entregar en sus manos
A los nobles caballeros.
Le dieron mucha riqueza
Y joyas de mucho precio ;
Dijeron que en Roncesvalles
Esperan los caballeros.
¡ Oh hombre facineroso
y de malos pensamientos,
Qué traicion tan alevosa
aces con tus compañeros!
Por la codicia vendió
Júdas 4 su fiel maestro
Nuestro señor Jesucristo,
Por solos treinta dineros ;
Lucifer por la codicia
Fué arrojado en el infierno ;
Perdió Adan por la codicia
El paraiso terreno,
oo la envidia Cain
i
muerte á su hermano mesmo.
Tú por codicia y envidia
Vendiste los caballeros ;
¡Mas no quedarás sin pago
tu maldad, esto es cierto !
Y llegando Galalon,
Dió sú respuesta , diciendo
Cómo los reyes querian
Ser cristianos por muy cierto.
Carlo-Magno se alegró ,
Y Galalon DEOSIgUlencO,
Dando fin de su embajada ,
Dijo quedaba dispuesto
e al campo de Roncesvalles
alieran los caballeros
Y lleven cinco mil hombres
Muy lucidos y compuestos
A recibir 4 los reyes ;
Y se A ba ma luego,
Armados y muy lucidos,
La flor de los caballeros.
Salieron muy vigilantes,
Y Roldau el delantero,
Muy valientes y esforzados
En eaballos muy lijeros.
¡Oh inocentes desdichados ,
Que no sabeis el veneno
ue el traidor de Galalon
iene encubierto en su peche!
Pero quiso Dios pagarles
Tantos trabajos y anhelos
Como por su santa fe
Estos hombres padecieron,
Con corona de martirio
Que este día padecieron.
Llegaron en fín al campo
De Roncesvalles , y luego
ROMANCERO GENERAL.
Saliéron á recibirlos :
Veinte mil hombres compuestos
Armados de todas armas.-
Pasaron los caballeros
Sia que les dijesen nada;
Mas adelante salieron
Otros cuarenta mil hombres,
Y los pillaron en medio.
Se armó tan cruel batalla,
Que andaban los caballeros
Como feroces leones,
Muy valientes y soberbios ,
Cortando brazos y piernas,
Y desbaratando yelmos.
Murieron en la batalla
Todos estos caballeros ,
Y Roldan, muy mal berido,
Agarró á un turco, diciendo
«Con la espada á la garganta :
—Muéstrame luego al momento
Al rey Marsirius, si-no,
Te he de cortar el pescuezo.-—
El turco le respondió
De esta manera diciendo :
-—Mira muy sgtentamente
Con cuidado y coa anhelo,
Y el de la visera verde,
Caballo bayo , es el mesmo
Que dió á vuestro embajador
Muchas joyas y dinero
Solo porque os enviase
A lo mismo que estáis viendo.
Y cubierto con su escudo,
Gomo leon muy soberbio
Se entró por medio de todos .
Hasta que llegó á él mesmo,
Y le tiró tan gran golpe
Encima el hombro derecho,
Que lo partió basta la cinta
viendo de que el aliento
Le faltaba , se retira;
Se metió en el monte, y luego
Se tendió al pié de una peña
Desmayado y sin aliento,
Con cuatro heridas mortales,
De esta manera diciendo :
— ¡Señor mio Jesucristo,
Dios y hombre verdadero ,
Ten, Señor? misericordia
De aqueste tu caballero,
Que por defender tu fe
Se ha visto en tantos aprietos!
Hoy doy la vida por tí,
Solo, en este monte espeso :
Recibe, Señor , mi alma,
ue goce de ti en el cielo
n tus eternos descansos,
Pues aquí tanto padezco.—
Se puso 4 mirar su espada ,
De esta manera diciendo :
-—¡0Ob espada de gran valor,
Lg mejor que hombre ha hecho !
¡Cuánto tiempo me has servido
Y 4 Cuántos turcos has muerto!
Con tus cortadores filos
Has partido muchos yelmos ;
No quisiera te gozara
Ninguno, y por eso quiero
En esta piedra quebrarte.—
Se levantó con esfuerzo;
La agarró con las dos manos,
Y le dió golpes tan recios
En la peña, hasta que
La ha partido en el suelo,
Sin que en la espada se hiciera
Mella ni señal de ello.
Y viendo que no podia
Her » tOCÓ SU CUCPDO,
Carlo-Magno lo oyó ,
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS.
Y tambien los caballeros
ue escondidos en el monte
emerosos se metieron ,
ue es Valdovinos y Vierrl.
aldovinos acudiendo ,
Que es hermano de Roldan,
viéndolo casi muerto,
Hizo gran llanto por él;
Dijo Roldan á este tiempo : .
—Hermano , la sed me mata.—
Buscó agua, y no pudiendo
Hallarla, fué á Carlo-Magno
Á dar cuenta del suceso.
En esto llegó Tierrí,
Lo miró Roldan atento;
Dijo : —¿Qué miras, Tierri?
So Roldan, tu compañero
ulen dió muerte 4 aquel gigante
an feroz ] tan soberbio ,
El que en las crueles batallas
Cuidaba sus compañeros :
Oyeme de confesion ,
rd yo me estoy muriendo.—
Confesó generalmente,
Y alzó los ojos al cieio,
Dijo : —En tus manos, Señor,
Encomiendo spiritum meum.—
Y dió su alma al Señor,
Los ángeles 4 este tiempo
Se lo llevaron alegres,
Y Valdovino á este tiempo
Fué donde está Carlo-Magno, -
- Le dió cuenta del suceso
Cómo habia muerto Roldan
Y todos los cabálleros.
Carlo-Magno , que esto oyó,
Previno luego al momento
Toda la gente de armas,
Y salió luego con ellos: ..
Fué donde estaba Roldan,
. Y asi que lo vido muerto,
Cayó desmayado en tierra
Con el grande sentimiento ,
Y de que volvió en si,
Ha exciamado diciendo :
-—¡Sobrino del alma mia,
Con cuánto dolor lo sieuto
El verte de aquesta suerte
En aqueste sitio muerto!
¿Por qué te vas y me dejas?
Ay desconsolado viejo !
pada de mi justicia,
Otro Júádas Macabeo,
Y otro Sanson en la fuerza,
tu arrogancia y esfuerzo
Era mi frme pilar l
Contra los turcos soberbios :
Los mártires te reciban
Y por compañero.—.
Mand lo embalsamaran ,
Y se lo llevaron luego,
Y dando vuelta en el campo,
Vieron los cristianos muertos,
Y á Oliveros lo hallaron
Aspado en dos duros leños ,
Puesto á manera de cruz,
Y atravesándole el cuerpo
Doce dardos penetrantes,
Y de la planta ai cabello
Todo estaba desollado.
Lo embalsamaron , y luego
Con el de Roldan lo ponen
Con muy grande sentimiento,
Y Carlo-Magno siguió
A los moros, y sabiendo
Que están en un verde prado,
Hácla ellos fué siguiendo.
Les dió tan cruel batalla
Que en poco tiempo murieron
213
Seis mil moros, y otfos tantos
Se ahogaron en el Ebro ,
Por librarse de las manos
De los fuertes caballeros.
Carlo-Magno se volvió
* Sin detenerse un momento
Al campo de Roncesvalles, .
Y luego pesquisa haciendo
Para saber la traicion,
Y sabiéndola por cierto ,:
Prendieron á Galalon;
Mandó Carlo-Magno luego
Le amarren á cuatro potros
Muy feroces y soberbios;
Lo dividieron 4 cuartos
Porque sirva de escarmiento :
Luego diéron sepultura
A los nobles caballeros
Que habian muerto en la batalla ;
luego tuvo de acuerdo
De volverse para Francia).
Adonde puso su asiento.
Y ahora Juan Josef Lopez
Pide perdon de.sus yerros,
Pidiendo á Dios que le dé
_Su gracia, favor y acierto.
(Carlo-Magno , Pliego suelto.)
41964.
£L REY CLAUDIO , TEODOMIRO Y LA PRINCESA
DE INGLATERRBA.— J. - -
(Anónimo.)
Publique á voces la fama.
En retóricos conceptos
La historía mas celebrada
que en los anales del tiempo
ieron las edades largas ,
Y así para proseguir
Su rumbo con elegancia
Le pido atencion 4 todos
* Para poder declararla.
Hubo en los pasados siglos:
En la gran corte de Irlanda
UVa rey, cuyos nobles hechos
Merecen lauros de fama ,.
El cual tenia dos hijos
De gentileza gallarda;
El mayor Hamado Claudio ,
Y el menof po» cosa clara
Se llamaba Teodomiro,
De prendas muy estimadas.
Llegaron á ser mancebos, .
Cuando la funesta parca
uitó al noble rey la vida,
a que Claudio relnara.
Jurado en todo su reino,
Pacífico gobernaba,
Haciéndole á sus vasallos
Mercedes con manos francas.
Era soltero, y querian
Sus vasallos se casara,
Y él por hacerles el gusto,
Viendo tan justa demanda,
Prudente j agradecido
Ordena , dispone y manda -
Que vaya un embajador e
Para la corte de Francia,
Y embarcado en un navío
Pasó las salobres aguas.
Luego que á Paris llegó
Al rey Ludovico habla,
Diciéndole : —Gran señor,
Beso tus reales plantas
Por mandado de mi rey
Claudio, que en Irlanda manda,
El que os pide por mujer
246
Vuestra hija, si os agrada.—
Atento el rey Ludovico
A su discreta embajada,
Respondió por su consejo,
Diciéndole estas palabras : |
-—Dirás de mi parte 4 Claudio
Que su voluntad se haga,
Que disponga su grandeza
Sus cosas , porque ya marcba
Mi hija para su reino
sf majestad soberana ,
ara que su esposa sea,
Sin qn en un punto haga faliz.
Con esto el Embajador
Se volvió para su patria,
Y á su rey besó la mano,
Dando fin á su embajada.
Hizole muchos favores,
Con que sus servicios paga.
No pasaroa muehos dias,
Cuando la princesa Laura
Con damas y caballeros
Llegó á la corte de Irlanda,
Con cuatro fuertes galeras ,
Hermosas como adornadas.
Salieron á recibirle
Muchos señores de fama,
En compaña de su rey,
Con victores ] alabanzas,
Al palacio la llevaron,
Donde fuéron celebradas
Sus bodas con regocijos
De juegos y luminarias ,
Festines en el palacio
Por tiempo de tres semanas :
Con que Claudio agradecido
Gozó de su esposa amada
El tiempo de cinco años ,
Cuando una fresea mañana
Salieron por divertirse
Á cazar á una montaña
Con lebreles y monteros
Y hombres de mucha importancia ;
Donde un soberbio leon,
Terror de aquellas comarcas ,
Satió de aquellas malezas
Con la melena escrespada ,
Esgrimiendo los alfanjes
De sus cortadoras garras,
Que á pesar de los monteros,
Picas, chuzos y alabardas ,
Pegó con la hermosa Reina
Con presteza tan osada,
ue su gallarda hermosura
ué trofeo de sus plantas,
Dejándola mal herida,
Muerta su belleza rara,
Y eclipsados sus dos soles
Con la one que derrama,
Llamando á su dulce esposo ,
Sin concierto las palabras.
Rodeada de miserias,
Quedó cadáver sin alma ,
Siendo su tumba la tierra
Matizada de esmeraldas ;
Al tiempo que Claudio alegre
Iba siguiendo la caza
De un soberbio jabalí,
Y al ver (ao grande desgracia ,
Sumergido en un desmayo,
Postró en la tierra su cara,
Hasta que, vuelto en su acuerdo,
Dijo con voz delicada :
—Esposa del alma mia,
Infeliz y desgraciada,
Perdóname; que yo solo
Soy de tus desdichas causa.—
Estas palabras decía,
Mesando cabello y barba.
ROMANCERO GENBRAL.
Viendo los nobles señores
Que le sirven y acompañan
£n lance tan apretado,
Prudentes le consolaban ,
Disimulando sus penas;
Del suelo lo levantaban.
Cogen la difunta reina
Del sitio donde se hallaba,
Y al palacio la llevaron,
De donde fué trasladada
A! panteon de los reyes,
Pira triste, tumba infausta ,
Negros lutos arrastrando
Nobles señores y damas;
Con que Claudio se retira
A lo interior de una sala,
Donde de dia y de noche
Sus penas multiplicaba,
Llegando á tales extremos,
ue postrado en una cama
elancólico y enfermo ,
Puso su vida en balanzas.
Conociendo su peligro,
En su presencia las damas
Haciao fiestas y juegos
Con mucho donaire y gala ;
* Con cuyos divertimientos
Cobró valor, fuerza y gracia, a
Y olvidando poco á poco
De sus tristezas la causa,
Traló de tomar estado
Con la discreta Rosaura,
Princesa de Inglaterra,
De hermosura soberana.
Despues de haber precedido
Políticas an lancias ,
ue usan principes y reyes,
Cetebró las deseadas :
Bodas con Rosaura bella,
La que trajo en su compaña
Una hermana que era un cielo
De perfecciones gallardas,
Prodigio de la hermosura,
Cuyo nombre era Diana.
De esta fino enamorado
Fabricio duque se hallaba :
Macíale galanteos
Valido de su parana
Mas ella, no haciendo caso
Del Duque , lo despreciaba,
Al tiempo que Teodomiro,
ue bien descuidado estaba
e la enfermedad de amor,
Rindió sus potencias y alma
A la beldad peregrina
De la discreta Diana,
fue fina correspondió
ándole mano y palabra
De esposa, y agradecida
Cariñosa le pagaba.
Adonde lo dejarémos
En esta primera plana,
Que en la seguuda prometo
Decir lo demas que falta.
(El rey Claudio, cte. Pliggo suelto.)
1262.
CONTINÚA EL ASUNTO DEL ANTERIOR. — 1L
(Anónimo.)
Ya dije cómo quedaron,
En la antecedente plana,
Hechas las célebres bodas
Del rey Claudio con Rosaura,
Y 4 su hermano Teodomiro
Con la discreta Diana
Enamorado, de suerte
ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 27
Que su cariño fué causa
Para que el duque Fabricio,
Ciego de cólera y rabia, *
Maldiciendo su fortuna,
Jurase tomar veuganza
De Diana, y al momento
Se volvió para su casa,
Sin darse por entendido
De su partida y la causa.
De esta suerte se mantuvo,
llasta que la hermosa Infanta
Se volvió para su reino
Con alegría sobrada.
Visitó á su amado padre,
Que cariñoso le abraza.
Dejémosla en su palacio
Con aplausos celebrada :
Vamos al duque Fabricio,
Que para tomar venganza
Le Diana, discursivo
Dispuso una falsa carta,
Cuyo contenido dice
Estas siguientes palabras :
«En fe de lo que me escribes
»Teodomiro, por tu carta,
»Sabrás que tengo dispuesto
» Darle la muerte con maña
»A mi padre, y con secreto
» Vendrás con gente de armas,
»Para gue mi dueño seas
»Sin dilacion ni tardanza,
»Que ya tengo prevenidos
» Muchos señores de fama,
3 Que á fuerza de su valor
»No tienes que temer nada.
>Con esto, á Dios que te guarde
>Besa tus manos , Diana,
Princesa de Inglaterra,
»Ta mas fina enamorada.»
Esta carta prevenida
La tuvo el Duque guardada,
Hasta que logró meterla
En una preciosa caja
Donde Diana tenia
Todas sus prendas y alhajas,
Sin que la noble Princesa
Supiese del caso nada,
Se fué á visitar al Rey,
Diciéndole estas palabras :
-—Amadísimo setior,
Sabrás que falsa y liviava,
Vuestra hija determina
Daros muerte, porque trata
Casarse con Teodomiro .
Sé que una secreta carta
Le manda para que venga
A gozar laurel y palma
De vuestra regía corona,
Y á mí, porque le ayudara
En sus ciegos pensamientos ,
Me dió cuenta de esta infamia,
Yo por librar vuestra vida,
ue en gran peligro se halla ,
e aviso porque te guardes
De la maldad declarada. —
Confuso se quedó el Rey
Sin saber lo que le pasa;
Mandó prender á su bija
Y en un castillo encerrada
Con guardias y centinelas
La dejó muy bien guardada.
Hallada la carta, y visto
Lo que en ella declaraba,
Covociendo su peligro,
Enojado el padre, manda
Contra su hija inocente
Que muriese degollada,
O busque quien la defienda
De esta calumniosa infamia,
Porque el Dugue mantenia
En dura y cruel batalla
La fementida traicion.
Lloraba la triste Infauta :
No bastaron las disculpas
Para que la perdonara
Su padre , que inadvertido
Creyó del Duque la infamia.
Llegaron estas noticias
A la gran corte de Irlanda.
Sahida por Teodomiro
De su amada la desgracia y
Por librarla de la muerte,
Sin dilacion ni tardanza
Se fué para Inglaterra
En una nave marchanta.
Luego que á Lóndres llegó,
Previno caballo y armas,
Llegó á la plaza en efecto,
En la ocasion que se ballaba'
Dispuesto un triste teatro,
Y en él la Infanta sentada,
- Negros lutos arrastrando,
Muerta su hermosura rara
Suspenso todo el concurso
Por balcones y ventanas,
Y el Duque mantenedor
Armado de finas armas,
Aguardando caballero
Que 4 defenderla llegara.
Teodomiro , que lo vió,
Llegó al tablado y le habla
A Diana de esla suerte :
—Concédeme, hermosa Infanta ,
La licencia; que pretendo
Defender tu vida y fama.—
Y agradecida le dijo :
—kl cielo te dé la paga;
Y obras como caballero,
ue en esto no tengo causa.-—
Gon esto se HNegó al Duque,
Y le dijo estas palabras :
— ¡Villano , vil caballero,
De mala sangre y prosapia !
¿Cómo falso y fementido
Yu corazon puso tacha
En la inocente Princesa?
El Duque le dice : —Calla,
Infame , desvanecido,
Que tao libremente hablas,
Que presto te ha de pesar
La defensa de esa ingrata
Contra su padre y mi rey :
Defiéndete de mi rabia.—
Montó en un veloz caballo,
O una gruesa lanza ;
Se fué el uno para el otro,
Recios encuentros se daban,
Y bechas las lanzas pedazos ,
Meten mano á las espadas.
El Duque era valeroso;
Le tiró una cuchillada
A Teodomiro , de suerte
Que, resbalaudo la espada,
La cabeza le cortó
Al caballo, y sin tardanza
Salió él con lijereza
Ántes que el Duque llegara ;
Mas no fué tan á su salve,
ue encima se le arrojaba;
Tiróle un fiero reves,
Teodomiro se repara,
Cubriéndose de su escudo
El golpe recibió , y pasa,
Y al revolver el caballo
Le dió al Duque una estocada
Tan recia, que le pasó
Un muslo de bauda á banda.
Gon la fuerza del dolor
ROMANCERO GENERAL. cn
Le buscaba con mas rabia.
Viendo su descortesta, .
Le dice : —Valiente, baja
De ese bruto, y como nobles
Harémos campal batalla ;
Mas viendo que Bo hace caso
De lo que le demandaba, *
Le esperó , y con gran valor
Le metió por una ijada
Al Daque el agudo acero,
que le pasó las entrañas,
él herido en la cabeza
Salió de otra cuchillada,
Que le hizo tomar la tierra,
Á pesar de su arrogancia ;
Y el Duque , desatentado ,
Daba vueltas por la plaza
Tirando á diestro y siniestro
Reveses y cuchilladas.
Con las ansias de la muerte
. Cayó el infeliz de espaldas ,
Al pp que Teodomiro
Del suelo se levaníaba
Por buscar á sa contrario
'Con esfuerzo y arrogancia,
Cuando vió que le decia :
—¡ Buen caballero de fame,
No me acabes de matar;
Llévame al Rey, porque haga
Declaracion del suceso
De mi traidora venganza !—
Tomándo!le por la mano,
Del suelo lo levantaba ,
Y en la presencia del Rey
Dijo con voz delicada :'
-——Invictísimo señor,
Sabrás que esa falsa carta
Que os dijé que vuestra hija
A Teodomiro mandaba, :
La escribí yo por vengarme
De vuestra hija Diana,
Por verme tan despreciado
De su beldad soberana.
No puedo proseguir mas,
Porque el aliento me falta. —
Y entre fatigas y penas ñ
Dió fin á su desastrada
Vida , con que agradecido
El Rey, al iostante manda
Que á Teodomiro lo lleven
A palacio y lo curaran.
Sano en fiu de sus heridas,
Se desposó con Diana ;
Despues, por muerte del Rey,
Por su rey lo coronaban,
El cual vivió largos años
Gozaudo á su esposa amada
Con placer y regocijo,
Rindiéndole al cielo gracias.
¡E! rey Claudio , etc. Pliego suelto-)
SECCION DE ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. |
41263.
LAS PRINCESAS ENCANTADAS, Y DESLEALTAD
DE HERMANOS.—-.,
(De Alonso de Morales *.)
Cuando el católico rey,
Que globos de estrellas pisa,
San Fernando, rey de España,
Lauzó la secta morisca' j
De la España y sus dominios,
Con su invencible cuchilla,
Muchos nobles caballeros
Descendientes todavia
De los primeros alarbes.
ue huho cuando la conquista,
ué entre ellos un poderoso, *
El cual por su bizarría .
Fué luego electo por rey
En las fértiles provincias
De la parte del Orieute
Que se nombraba la Sirla.;
Su nombre era Clotaldo,
Era casado y tenia
De su feliz matrimonio
La belleza de tres hijas,
Que en las humanas deidades
Se llevaban la primicia.
Viéndolas el Rey su padre
Que pocos las mereción,,
Ordenó hacer un c
De vistosa simetrig
Y de altura formidable,
Que aun la mas a vista
Sus pirámides y almenas
Penetrarlas no podia.
Alí dispuso encerrarlas
Con infernal inventiva,
Pues buscó un mágico sabio
Que con hechizos hacia
Nigrománticos enredos.
Á este el Rey notifica
Haga un fuerte encantamiento,
Y que'no puedan ser vistas
Ni vencidas de ninguno
Basta que el Rey lo. rmila,
Dejándolas emplazadas
Como en clausura continua ;
Y fué el poner tres caballos ,
O satávicas arpías,
Para cada uno el suyo,
Donde el encanto se cifra.
Despues expidió un decreto
En toda su monarquia,
Que cualquiera caballero,
noble de sangre limpia
que pueda entrar en la torre,
í aquel encanto conquista,
En sus bijas tendrá el premio :
uienes logren esta dicha
erán casados con ellas
Sin haber quien se lo impida.
Muy blen conocia-el Rey
La dificultad que habia,
Y con esta confianza
Por premio las ofrecía.
Corrió todos sus estados
Velozmente esta noticia.
Á este tiempo tres hermanos,
De gallarda bizarría,
Caballeros, y aunque pobres. -
De ilustre genealogía,
Nacidos en Dinamarca ,
Al saber esta noticia
Dispusleron valerosos
E] partirse á grande prisa,
Por ver si su feliz suerte
cid que tal bien consigan,
a los tres reconocidos
Dejan su patria y caminan
Hasta llegar 4 la corte,
Y con la atención debida
Dijeron al Rey su intento,
e
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Y al punto mandó que pidan
" Todo lo menesteroso
De cuanto se necesita.
Pidió el mayor y el segundo
Caballos y armas lucidas,
Y el menor dijo que un carro
Tan solamente pedia
Con dos bueyes, y que en él
Pongan para muchos dias
Gran prevencion de sustentos
De comidas y bebidas,
Muchos clavos y una cuerda
De largura sin medida.
Hechas estas diligencias
Que ya llevo referidas,
Salen los dos á caballo ,
Y dentro de pocos dias
Le dieron vista al castillo,
Y á su eminencia se. arriman; '
Mas luego experimentaron
Sus diligencias perdidas,
Pues viendo la elevacion
Fallecen J desaniman.
«Algunos dias gastaron *
Dando ideas discursivas
.Cómo poder conquistar
Torre tan fortalecida ;
Mas viendo no ser posible,
Ya cansados, determinan
Volverse para su patria *
Sin premio á tanta fatiga.
Tomaron la misma senda
te anteriormente traían,
en medio de ella encontraron
Al hermano que venía
Muy poco á poco, en su.carro
Con prevencion de comida ,
Y al verlo le propusieron
Los imposibles que habia
Para conquistar el fuerte,
Que se vuelva y no prosiga.
o bastaron persuasiones ,
Plegarias ni rogativas, '
Despues que hubieron comido
Volvieron en compañía ;
Llegaron segunda vez
A la encantada alquería :
Hicieron alto y descargan
Los viveres que traian,
Fué el mancebo examinando
La torre, que no tenia
Puerta, puente, ni rastrillo,
Ventanas ni celostas
Y bien registrada toda,
Ciñó 4 su cintura misma
Una banda, entre la cual
fuertes clavos afirma,
Cogió un clavo y una cuerda
Y un buen martillo en la cinta.
Con artificiosa maña
Y astucia tan bien-lucida
Llegó al extremo postrero,
Y apénas sus cuffres pisa
Le salieron al encuentro
Tres hermosísimas ninfas,
Mostrando ser sus bellezas
Aun mas que humanas divinas,
Diciéndole :— Quién sois, jóven ,
ue con tan libre osadía ;
as profanado el decoro
De este alcázar, donde habitan
Tres princesas? Pues tu muerte
Pagará tal demasia.. |
El respondió : —Pue$, señoras,
Como ese favor consiga
De morir á vuestros ojos,
Causará mi muerte envidia,
Y asi tendréis por sabido,
Que como ustedes permitan
Que las libre de este encierro ,
Aubque para la salida
Todo el mundo se me oponga,
No es pusible que me rinda.-—
Unávimes respondieron :
—Pues como el valor te asista
Todas tres te obedecemos
Muy grandemente propicias,
Y te será bien premiado;
Mas pa eso precisa
Que á tres hermosos caballos
Que en este castillo habitan,
Á cada uno una cerda
Les quites, porque en las mismas
Está nuestro encantamiento,
Y todos en mucha estima,
Porque en cualquiera fracaso
Que te halles no te aflijas
Si el elemento del fuego
A cada uno le aplicas.—
Esto dijeron, y luego
Con atenta cortesía
Dispuso bajar las damas
Que de placer y alegría
Mil parabienes le daban
Con ternezas y cariclas. *
Al impulso de la cuerda
A la hermana mayor liga, :
Y con valor increible
En tierra la deposita.
Lo mismo fué la segunda,
Quedó sola la mas chica ;
Le dijo :— Jóven gallardo,
Toma aquesta gargantilla
gue en valor, poder y hechura
tra alguna no la imita,
Y aunque en diversos trabajos
Te atormenter y persigan ,
Jamas te enajenes della,
Que podrá ser que algun dia
e importe; y con esto el cielo
Te libre como nos libras.—
Con esto descendió al suelo .
Con la misma armonía.
- Y habiéndolas ya librado
De esclavitud tan indigna,
Le arrebataron la cuerda.
patós vió mayor bastardía
utre hermanos ! Pues se halló
Con la esperanza perdida
De bajar, pues ni los clavos
* Hincados en ella habia.
Entónces los dos hermanos
Con infernal avaricia ,
Conociendo que su hermano
Todo el premio merecia,
Envidiosos dispusieron
Ponerse luego en huida.
Montándolas en sus brutos ,
Volaban y no corrían,
Basta llegar 4 la corte |
Donde el Rey se maravilla
En ver á sus bijas libres,
ue aun viéndolas no lo crela.
Has guardaron secreto :
Solo dijeron que habian
Por los dos sido libradas
Con gran valor y osadía ;
Y viendo el Rey que eran nobles
Al proviso determina
Desposar las dos mayores,
Con fiestas muy divertidas.
Volvamos al otro hermano ?,
Que do y pesaroso ,
Melancólico y suspenso,
Lleno de horrores y espanto
Quedó en la torre el manccho,
Sin ballar norte ni senda
Para salir del encierro ,
Pero entre tantas fatigas
Se acordó que le dijeron
ue en los caballos tendría
sus penas el remedio.
Se fué al sitio donde estaban ,
e sabía por muy cierto
] que le pertenecia
Á su enamorado dueño
Que le dió la gargantilla,
n el cual montó lijero.
Dió un briaco tan formidable
El bruto, y con tal estruendo,
que pareció que la torre
arrancabaa sus cimientos,
Y aun creyó de que el abismo
Se los tragaba en su seno;
Y al volver en si se halló
En un áspero desierto,
Todo poblado de troncos,
Tan montuoso y espeso,
Que jamas le penetraros
Del sol los claros reflejos.
Caminó á larga distancia,
Cuando encontró á un ganadero,
Que pastaba su rebaño ,
Al cual dijo que de cierto
Le dijese qué parajes
O paises son aquellos,
Respondió muy agradable :
-— Esta tierra es de suecos,
Y segun dice este traje,
Vos no sois de aqueste reino.
-—No, amigo, le replicó :
Soy un pobre forastero ,
Que buscando mi fortuna
Me ha traido 4 tal extremo ;
Y por quies sois os suplico
Que nuestras ropas cambiemos :
Blen conoceis la mejora
Que se os sigue en hacerlo.—
Cambiaroo , y quedó en brevo
Nuestro noble caballero
Todo vestido de pieles,
Y de un reciente cordero
De la piel hizo una gorra
A fin de cubrir el pelo.
Vestido á lo pastoril
Tan tosco como grosero,
Pidiendo á algunos limosna
Pasaba de pueblo en pueblo.
Llegó al reimo donde estaban
Sus hermanos, que de cierto
Estaba ochocientas leguas,
Lo cua! gastó mucho liempo,
Y con las calamidades ,
Trabajos y contratiempos
Mudó la faccion del rostro
Muy distinto del primero.
Fingia llamarse Juan,
Y con estos fingimientos
Se hizo loco declarada ,
Pues ya para conocerlo
Decian Juanillo el loco,
No dándole en nada asenso.
En aqueste tiempo, el Rey
A su bija por momentos
La decia se casase
Para llevar en muriendo
El consuelo que quedaban
Todas tres ya con cupieo ;
Y ella siempre se neg
Á sus misiones ¡ ruegos,
Hasta ver si la fortuva
Le traia el dulce objeto
A quien dió la gargaotilla,
Como referida dejo;
Pero la discreta dama
Á sus solas y á su intento ,
Dibujó una gargantilla
ROMANCERO GENERAL.
Al arte, forma y modela
De la que le dió en la torre
Al que se muere por verlo,
Dijole 4 su padre entónces
Que se buscase un maestro
Que sin que le falte un puato
Haga otra, pues su intento
Es ver si hallaba la suya,
Y sin que haya remedio
Promete ser digna
3 seo] que la tenga; y esto
uso luego por ]
Se buscó entre los mas diestros -
Al mas sapiente alquimista
Que habia entre los expertos.
A este tiempo babia entrado
A servir de mandadero
Juanillo , el fingido loco,
Pasando plaza de serlo.
Dióle el "Rey dicho dibujo,
Al alquimista, y diciendo
Que en el tiempo de dos meses
Con primor, arte y concierto
Se ha de hacer la gargantilla,
Y que de haber falta en ello,
Al impulso de ua verdugo
Le hará dividir el cuello.
Llevó el dibujo á su casa ,
Y luego fué previniendo
Las esmeraldas mas finas,
Los diamantes de mas precio;
Mas con todo ue podia
Hacerla , y entónces viendo
Que se pasabau los diaa
el tiempo se iba cumpliendo,
Era si igual la pena
Por saber que sía remedio
Moriria si no bacia
Lo que se habia propuesto.
Viéndole su mozo triste,
Dijole :— Señor, yo quiero |
Que me digais lus motivos
De la tristeza en que 06 veo,
Por ver si á vuestros pesares
Algo remediarlos puedo.—
Por último se lo dijo ,
ue es alivio det enfermo
l comunicar sus males ;
Que en parte se alivian ellos
Dijole al amo :— Señor,
Sin duda alguna me atrevo
De hacerla mejor mil veces
Que lo que el Rey ha propuesto.—
'Todo lo menesteroso
Le Coge en un aposento, e
Dejándole alli encerrado,
Y él muy alegre y coutento
Por saber bien que en su mano
Pendia todo el euredo.
Con una sin igual pena
Llegó el dia postrimero,
Y el amo triste y lloroso
Fué aquel dia Y. verlo,
Y apénas entró le dif :
-—Pues, Juan simple, ¿qué tenemos ?-—-
Mas él con fingida risa,
Y con agradable ceño ,
Le dijo :—Ya, nuestro amo ,
No ba de ser el Rey sangriento
Contra vos, pues ya la pieza
Con todo primor se ha hecbo.—
Sacando la gargantilla,
Que fué el orígen primero,
Quedándose el amo absorto,
Pues ignoraba el misterio,
Mil parabienes le daba
Con muchos ofrecimientos.
La tomó, y se fué á palacio,
Y en las manos del Rey mesmo
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 231
La puso ; pero la lofante,
Luego al punto que la dieron
La noticia, vino a verla,
Y la conoció al momento,
Diciendo :-—¿ Qué lapidario
Es de esta obra el dueño ?
Quién hizo tan bella albaja ?
orque quiero conocerlo.—
Y el maestro receloso
No le cojan en enredo,
Cantó desde su principio
Toda la verdad del hecho.
Entónces dijo la Infanta :
— Ya, padre, se llegó el tiempo
De que me haya de casar,
Sea quien fuere el sugeto.—
A pasas fué llevado,
Y luego se conocieron,
Solamente que los dos
Supieron guardar secreto
Hasta mejor ocasion,
Como en efecto lo bicieron.
Le fué fuerza al Rey casarlos ,
Aunque con gran sentimiento.
Sus hermanos y cuñadas
Le decian vituperios;
Mas poco tiempo duró - o
Desatar aqueste enreda,
Y para dar Gniquito
De este admirable compendio,
Quiere Alonso de Morales
Darlo todo por extenso ,
Y en otra segunda parte
Deshacer quejas y duelos.
(Las Princesas encantadas , ete. Pliego suelto.)
% Hé aquí slgunos de los poquisimos romances, pero mo-
demos y del siglo pasado, que se hallan directamente hechos
sobre los cuentos ó consejas orientales, que los árabes nos
trasmitieron y dejaron tan impresos en la memoria , que desde
muy remotos tiempos hasta ahora han servido en el hogar do-
méstico y en boca de los ancianos para recreo de las familias.
Lo extraño es que siendo may populares entre nosotros, haya
tan pocos escritos, impresos y versificados, y que hayan que-
dado, por decirlo así, únicamente confiados á la tradicion oral.
2 Desde este verso cambia de asouante la composicion
quizá porque desde él comienza otro romance que continúes el
asunto del anterior.
e
1264.
PROSIGUE EL ASUNTO DEL ANTERIOR. — 11.
(De Alonso Morales.)
Teniendo la hermosa Infanta
Sus gustos ya conseguidos ,
De su gargantilla y dueño
ue la libró del peligro,
o dudó darle la mano
Como habla prometido ,
Causando en el Rey Lal pena,
ee fué bastante motivo
e todo el mundo afease
El mal gusto que ha tenido,
Reduciéndolo á tristeza
En vez de hacer regocijos,
No queriendo que en palacio
Viviese, ni aun por indicios ;
Y afuera en los extramuros
Un tosco albergue les bizo,
Donde apartados viviesen ,
Sin ser oidos ni vistos.
Su esposa alli le rogaba,
Que no se mostrase tibio
En descubrirse , pues todos
Afeaban sus delirios ;
Mas él hasta mejor tiem
Tuto el secreto escondido.
Lloraba el Rey su sra ei
Sin ballar en nada alivio :
Tanto fué, que cayó enfermo,
Ya de la vista perdido,
Due con el currtinuo Hanto
uedó ciego sia sentido,
Vinieron niédicas sabios
Haciendo consulta unidos,
Hasta que el último acuerdo
Fué decir que entre unos riscos
En los montes de Esclavonía
Estaba el único alivio,
En las aguas de una fuente;
Mas que babia un gran peligro
Por las indómitas fieras
Que babilan en aquel sitio,
consiguiendo el traerla
Tendria el buen Rey alivio.
Los dos yernos se ofrecieron
Prontos y reconocidos ,
Aunque aventuren sus vidas
Y pasen diez mil peligros.
Esto lo supo el hermano,
Y sin darle á nadie aviso
Llamó al caballo encantado,
De los tres el primitivo,
Y montándose salió
Mas veloz que un torbellino.
Fué á la fuente, y tomó el agua,
Y viniendo de camino
Se encontró con sus bermanos
Que iban al intento mismo,
Y les dijo :—Caballeros,
Ese trabajo es perdido,
ue aquí llevo ya el agua,
aguardo un premio crecido.—
Entónces los dos á un tiempo
Le dijeron :— Noble amigo,
Nosotros te le darémos
En plata y en oro fino,
Como el agua quieras darnos.—
Y prontamente les dijo :
-—- No quiero otra cosa en premio
Que dos peras que he sabido
qu á ustedes presentó el Rey
or favor muy exquisito ;
Y pues consigo las traen, |
Esto es lo que en premio pido.—
Luego se las ofrecieron
Por entrar mas aplaudidos.
Hecbhe entre los tres el cambio
Se volvieron al proviso,
Con lo cual cobró el Rey vista,
Y ellos el pesca lucidos.
e de A ps poco Pempo ,
o grandísimo peligro ,
El Rey otra enfermedad,
Y médicos muy peritos
No encontraban medicinas,
Hasta que el mas sabío dijo
ue en los desiertos de Albania,
Entre sus montes aÍtivos ,
Hay entre sus muchas fieras
De tanta especie é instintos,
Muchas leonas : 8) 4 una
Pudierau con artificios ,
Sin darla muerte, sacarla
El néctar de su recinto,
Era singular remedio;
Lo cual no bay otro mas fijo.
Unidos los dos hermanos,
Oyendo lo que va dicho,
Por gozar todos los fueros
Salieron bien prevenidos.
El pequeño al mismo tiempo
Salió al campo, y con un grito
Llamó al segundo caballo ,
Y luego que hubo venido,
Se montó, aunque disírazado
Con otra forma y vestido.
Llegó al monte , y como iba
254
Con la magia y el bechizo,
Pudo coger la leona
Sin que de él fuese sentido,
Y sacó porcion de leche,
A su eleccion, cuanta quiso,
Se volvió, y á pocas leguas
Encontró los referidos
Hermanos , que deseosos
Ser del Rey los mas validos,
lban resueltos y osados
Por quedar mas aplaudidos.
Luego que se saludaron,
Asi les habló y les dijo :
—Amigos , yo ya be logrado
Lo que pretendeis vos mismos.—
Ruéganle que se la diese
Por cuabto fuese servido. .
Y él les dijo :—Caballeros,
" Luego otorgaré el partido ,
Si permitis que una oreja
Os corte con mi cuchillo
Á cada uno, y el cambio
ROMANCEBRO GENERAL.
Se hará sin que haya entredichos.—
Al principio este concierto
«Gran dificultad les hizo ;
Mas por granjear honores
Otorgaron el partido ,'
Pues encubrian el defecto
- Las pelucas y capillos.
Llegaron muy orgullosos,.
Y fuéron bien recibidos
De todos, pues fué la leche
Unico bálsamo fino
Con que recuperó el Rey
Cuanto tenla perdido.
Sucedió que en este tiempo
Otro rey enfurecido
Le puso á Clotaldo guerra
Con rigor- ejecutivo ;
"Se hallaba muy abrumado
Por su mucho poderío.
Llamó á sus yernos á solas
Diciéndoles que su arbitrio
Era el que fuesen los dos
Con silencioso sigilo
- Á registrar con espías
El campo del enemigo.
Con esta resolucion
Los nombró el Rey por caudillos,
Fiando en ellos la empresa
Como que eyan ya sus hijos.
Salieron á ver el campo, .
Donde el contrario atrevido
Esperaba, mas tuvieron .
Su merecido castigo.
No bacian caso del loco,
Dándole siempre al olvido;
Mas él de cuanto pasaba
De todo tenia aviso. -
Se fué á un desierto, y allí
La misma operacion hizo,
Llamando al tercer caballo
Y fué armado al proviso
Con lucidísimas armas
De acero terso y bruñido.
Se. fué al campo de la lid,
Y con invencible brio ,
Jmitaodo á Santiago,
Entre los contrarios hizo
Estragos tao formidables
Que los dejó destruidos,
Ganándose dos banderas,
Y trayéndolas consigo , -
Encontró 4-los dos hermanos ,
Que siempre fué su encontradizo ,
Que iban descubriendo el campo ;
ablóles muy comedido :
— Amigos, ya venis tarde,
Que siempre piefde el tardío;
Y así para esta conquista
Muy frivolos habeis sido,
Porque ya por otras fuerzgs
Quedan muertos y vencidos,
Lo cual estas dos banderas
Y de esta espada los filos
Para abonar la verdad
Son suficientes testigos.
Dijéronle sí queria
Quedar en extremo rico,
Las redujese 4 monedas,
Que pida y no sea omiso.
Vijoles que no estimaba
Por ellas ni aun cien bolsillos,
(Que solamente estimaba,
Si querian consentirlo,
El marcarios con un hierro
Adonde fuesen servidos :
Serán las banderas suyas
Si convienen en lo dicho.
Ni las orejas ní peras
Les hicieron tal ruido
Como el considerarse
Esclavos sin ser cautivos.
Mas ¡oh codicia avarienta !
: Ob Interes de los siglos!
Por último concedieron ,
Y él bizo un hierro encendido,
Y en la espaldilla siniestra
Los señaló 4 Tos dos fijos.
Se fuéron con las banderas,
Y dijeron haber sido
Los que á todos los contrarios
Vencieron sin ser vencidos.
Aquí fuéron los placeres ,
ue no es dable referirlos.
reció con mayor extremo
El odio y rencor maldito
Del Rey contra el tercer yerno
Por ser hombre tan indigno ,
Que determinó arrojarlo, .
Porque jamas fuese visto,
A unas islas muy remotás;
Mas él humilde y propicio
Le pidió al Rey por merced:
Se muestre con él benigno,
e el día de su partida
ntro del palació mismo
Se junten todos los grandes,
Sin faltar ninguuo al sitio .
Para un famoso convite.
Esta súplica le hizo
Que por último consuelo
Lo pide y ha de cumplirlo :
Le concedió el pedimento
Y acudió inmenso gentío.
Fué el que tenian por loco ,
se adornó de un vestido
Que su valor y hermosura .
ué en grado superlativo ;
Se afeító y quedó su rostro
Brotando grana y armiño :
Entró dando envidia á todos
Al ver su garbo y su brio.
Entónces lo conocieron |
Sus hermanos de improviso,
Que les motivó un desmayo
avyueltos en sudor frio.
Sacó entónces las dos peras
Diciendo :— Ya no permito
"Me digan mas vituperios,
Que bastantes,be sufrido
Por mis traidores hermanos,
Sin haberlos merecido.
Sabed , sabed la verdad :
Yo, gran señor, soy el mismo
Que liberté las Princesas ,
“Bien lo saben que yo he sido;
El mismo que traje el agua,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Por lo que hube conseguido
Que estas dos peras me diesen :
dió por verdad lo dicho;
Y ahora quiero que todos
Manifiesten sus oídos.—
Quitáronse las pelucas,
Y luego en los dos se vido
np les faltaba una oreja,
él las saca del bolsillo
Diciendo :— Estas son las mismas
Que á los dos corté yo mismo
Cuando trajeron la leche
Que -os dió en los ojos alivio,
Gran señor; y para que ,
Queden del todo corridos
Descúbranse las espaldas,
Veréis son esclavos mios,
ue así lo dirán las señales. —
Le fué el mayor martirio
Y vergúenza que pasaron,
Manifestar lo escondido.
De aquesto ya satisfecho,
En Lorca luego dijo :
— kKsto lo he hecho tan solo
Porque estos bermanos mios
Trazaron la falsedad
Que ejecutaron conmigo ;
Mas para que de mi pecho
Conozcan lo esclarecido ,
Yo les perdono ya todos
Los agravios cometidos. —
Y viendo el Rey que de todos
Aplausos, solo era digno ,
Le dió un muy estrecho abrazo,
Diciéndole :— Amado hijo,
Si hasta ada Le be despreciado,
Mudo desde hoy el designio ;
Tá solo serás de todos
Mis bienes heredativo. —
Como así fué, des por muerte
Del Rey gozó el señorío.
No quiso que á sus bermanos
Les diesen ningun castigo,
Sino que allt se quedasen
Sia que tuviesen dominio
En cosa alguna en palacio.
Estos son los merecidos
ue consiguen los avaros
ue pl das casos indignos ;
Y así quien todo lo quiere .
Todo lo pierde, y es fijo.
Y.Alonso de Morales, q
Que este suceso halló escrito,
Quiso reducirlo 4 versos
Al mandato de un amigo,
Pues los que súbditos nacen
Obedecer es preciso.
(Las Princesas encentadas , etc. Pllego suclto.)
1265.
EL VIOLIN ENCANTADO.
(Anónimo 1.)
Todo el mundo me esté atento,
Alargando las orejas,
De manera que los hombres
Mulos manchegos parezcan ;
Dejen de mentir los sastres,
De pronto las mozuelas,
De bilar y arrojar gargajos
Las descomunales viejas ;
No escupan los famadores,
Y los borrachos con flema
A con el vaso en mano
Hasta caer en la tierra;
Cesen de hablar los soldados
Refiriendo en las tabernas
Las batallas y combates
Que ellos á su salvo inventan ;
os jugadores de naipes
Dejen las barajas quietas ,
No sacando valicinios
De las vanas apariencias ;
Los loteros cavilosos
No míren á las estrellas
Y de ambo y terno se olviden,
Y las cábalas suspendan ;
En fin, repito me estén
Todas las almas atentas ,
Y de hito en hito escuchando
Con sentidos y potencias.
Y suponiendo se preste
Á mi mandato obediencia,
Empiezo mi relacion
Diciendo cómo en Ginebra
Servia 4 un amo muy cbusco
Un mozo bastante bestia ;
Y á los tres años cumplidos
Que en su servicio se emplea,
Le pidió el criado al amo
De $u salario la cuenta.
El amo se la ajustó ,
Y le dió por recompensa
De cada año un escudo,
Sin que algo mas se exiendiera.
El gran simplon del sirviente,
Sin mas despegar la lengua,
Se contentó de la paga,
pr la creyó muy completa ;
él se decia 4 sí mismo
Con extrema complacencia :
¿Qué mas puedo desear
Que la presente riqueza?
a no quiero trabajar,
Pues tres escudos, que cuenta
Mi bolsillo, poseer
Es una fortuna inmensa ;
Me voy á correr el mundo
Y 4 divertirme sin rienda,
ve un caudal de tres escudos
ara todo tiene fuerzás.—
Esto dicho, tomó el cosque,
Y á salga lo que saliera,
Sin direccion ni destino
Tomó la primera senda.
A poco rato de andar,
Atravesando una selva,
Cantando como un jilguero,
De contento ei alma llena ,
Héte aquí que al lado suyo
Un enano se presenta ,
De tan extraña figura
Que al demonio se asemeja,
le pregunta la causa
De aque acer que demuesira.
El ginebrino responde :
¿Cómo he de tener tristeza
Cuando tengo un gran bolsillo
Atestado de monedas?
El salario de Lres años
Lo tengo en mi faltriquera,
Que compone tres escudos,
Suma que no liene cuenta.
— ¡Ab, dijo al punto el enano,
Si yo tal suma tuviera,
Un poderoso sería
Y saldria de miserias !
Si esa suma darme quieres
Yo te otorgaré por ella
Las tres gracias que me pidas,
Las que en cualquiera ocurrencia
Te sacarán bien de todos
Los lances en que te veas.
— Pues si eso todo es asi,
Respondió el patan con flema,
Tomadla pues.— Y le dió
4
ROMANCERO GENERAL.
Toda la suma completa.
El enano, agradecido
A dádiva tan ingenua,
Le dijo :—Tu proceder
Merece una recompensa,
Y así dime las tres cosas
Que en este mundo deseas,
Y las verás concedidas
Sin que falte ni una jetra.—
El patan se alegró mucho,
Y su contento resueva,
Y restregando mil veces
Su gro rente y sus melenas,
A! in dijo :— Pues, amigo,
Yo solamente quisiera
Un arco muy primeroso
Con su bordon y ballesta,
Que al ohjeto que apuntara
Precisamente le diera ;
Tambien quisiera un violin
Que, al tocarlo yo, te biciera
Bailar á todites cuantos
Mis consonancias oyeran ;
Y por último deseo,
Por la peticion postrera,
Que todo lo que yo pida
Al punto se me conceda.—
Cuando el gañan conelusó,,
El enano con franqueza
Le dijo :—Pues concedido
Está todo lo que s.—
Y al punto le ent. el arco
Armado con su sta ;
Le dió un violin, y le dijo,
Que la peticion tercera
Tambien le está concedida,
Pues todo cuanto pidiera
Ninguno le negaria.—
Y el enano , cual centella,
Desapareció á su vista
Con la mayor lijereza.
Quedóse el patan contento,
No creyendo que en da lierra
Mas fortuna haber pudiese
Que la que él experimenta.
Á poco rato de marcha
Un viejo judío encuentra
ue atento miraba un árbol,
N CUyas ramas espesas
Estaba un ufano mirlo,
Que con muy dulces cadencias
Cantaba con tanta gracia
Que embelesaba la idea.
— ; Qué ave tan primorosa !
Decia el judio, ¿qué lengua
imitar podrá el acento
Con que este animal se expresa ?
¡ Cualquiera cosa daria
Por oder yo poseena !
—¿No es mas qe eso? el patan dijo,
Pues ya podeis ir por ella.—
Y apuntando con su arco
El mirlo cayó en la tierra.
El usurero judio
Se metió por la alameda
Para recoger el mirlo
ue ansiaba con tanta fuerza,
sacando el gi
Su violín con lijereza,
Empezó á tocar mil sones
De muy distintas maneras.
Al punto el viejo usurero ,
A pesar de su torpeza,
Empezó á bailar de modo
Que se quebraba tas piernas.
anto brincaba y saltaba
En medio de la maleza
Que deshizo los espinos,
hasta bizo polvo las piedras,
Se desgarró los vestidos,
Y gritaba, ya sín fuerza :
— Señor músico, ya basta,
Porque el demonío nee lleva ;
De ese maldito viotin
Callad el son de sus cuerdas,
Pues que se me sale el alma
Haciendo tantas corvetas.—
E! patan le respondia,
Tocando con mayor priesa :
— Pues que desollaste á tantos,
Justo es que tu piel pS
Viendo el pícaro jadio
Que iba á perecer por faerya
n medio de sus respingos,
Vaivenes y zapatetas,
Dijo con trémula voz,
pue si paraba la fiesta
ofrecia cien florines
Porque cesara la gresca..
Enternecido el patan
Aceptó la dicha oferta:
Cesoó el violin, y cesaron
Las cabriolas violentas.
El usurero quedó
Mas blando que una manteca,
Y entregó sus cien forines,
Que era toda su riqueza.
Separáronse, y al punto
Fué el judio con presteza
Á un juez, y la queja expuso
Del lance que dicho q :
Dió las señas del patan,
Y con mayor evidencia ,
Del condevado violin
ue á tanto dolor lo entrega.
on tan seguros indicios
Fué aprehendido con presteza
] patan, y presentado
Al Juez en comparescencÍa.
El usurero judío
Reclama con entereza
Sus cien florínes, que dice
Le ha robado aquel Babieca.
El paleto renegaba,
Diciendo que premio eran
De su música, y ajuste
Que hicieron por arpendera :
Mas al fin el juez fatló
Arreglado á las Pandectas ,
Y la sentencia de horca
Por robo, al gañan decreta.
Humildemente escachó
De su suerte la condena,
Y estando al pié del suplicio
Suplicó al juez que lo oyera,
— Señor, dijo, ya que voy
A sufrir la pena impuesta,
Suplico se me permita
En esta hora postrera
Tocar mi triste violin
Que huérfano al fin se queda. —
| usurero se opuso
Con todo de re y fuerza,
Mas el juez lo concedió
Usaudo de su clemencia ,
Y porque debia cumplirse
Del enano la promesa,
Y de las tres peticiones
La proposicion tercera,
ue fué que lo que pidtese
odo se le concediera.
Diéronle pues su violin,
Y cuanto á tocar empieza,
El juez con el escribano
Y alguaciles con gran priesa
Empezaron á bailar
Con una furia sin rienda.
Conforme subía los puntos
ROMANCES VULGARES NOYBLESCOS. bs
Subian 4 las estrellas
Las forzadas cabriolas
De toda la concurrencia.
£l verdugo soltó al preso,
Y sobre la misma cuerda
Bailaba , mas que mil trompos
Bailar y rodar pudieran ;
El usurero judío
Cabriolaba con destreza,
Y ya todos destrozados,
Creyendo su hora postrera,
Sudando á rios y á mares,
Sacado un palmo la lengua,
El juez con trémeula voz
Dijo al patan suspendiera
Los ecos de su violin,
Y anulaba la sentencia,
Y á mas que los cien florines
Le adjudicaba por prenda.
Hizolo así, y se paró
Al punto toda la gresca,
Y al momento mandó el juez
Que el usurero dijera
De aquel dinero el origen
Y la veraz procedencia,
El usurero al justante
Confesó robados eran,
Y el juez decretó su muerte
Sín que traslado se diera,
Y en la horca del patan
Al usurero lo cuelgan.
El Raban con su violín
Se fué salvo y sin gabelas;
Y este suceso tan raro
Es verdad, y hay que creerla,
Pues lo ha noliciudo al pueblo,
Con puntualidad extrema,
El correo que ha venido
De la ciudad de Ginebra.
(El violin encentedo , Pllego suelto.)
% La misma virtud, que se supone en este romance al violín
encantado, tenia el cuerno de caza que regaló Oberon, rey de
las hadas, al famoso y devoto Hugo de Burdeos, segun se ve
en la preclosísima novela cabalieresea, escrita en el siglo xiv
sobre este héroe que lleno de devocion y de buena fe, pero frágil
y enamorado, dió Un 4 ans multitud de iernas empresas amo-
rosas y á tantas aventuras guerreras. El libro que de ellas trata
es uno de los mas apacibles y divertidos.
1266.
LA HERNOSA ROSIMUNDA.
(Anónimo 1.)
Aunque en la pluma desmayos
Manifiesta sentimientos,
Y el corazon con deliquios
Quebranto y dolor intenso,
No por eso la memoria,
Voluntad y entendimiento
Dejan de darle á los bombres
Noticia de este suceso ,
interesando que el mundo
Admita algun escarmiento,
Y se contenga mirando,
Y no audaz busque el despeño.
Ásí con toda atencion
Todo viviente esté atento,
Oirán la mas rara hisioria
Que han dado al orbe los tiempos ,
3 un incauto proceder
Las penas que se siguieron ;
Que el mundo como imprudente,
Fiero enemigo encubierto,
Estimula á vil hazaña , .
Por ser despues pregonero.
Pero llevando por norte
La misma verdad que emprendo ,
Daré principio á esta historia ;
Y asi digo, que en el reíns
De la hermosa Lombardía ,
Pensil frondoso y ameno,
En su capital, que es Pavía,
Hubo un noble caballero,
Llamado Angelio, que era
Dei Rey muy cercano deudo :
La reflexion aquí puese
Medir quién era e ho.
Levantóse contra Halia
La Lombardía, y atento
El Rey, 4 su deudo llama ,
Y con su real juramento
Por general de su campo
Lo votó, y en marcha puesto, e
Llegó á la vista de ltalia,
Haciendo al primer encuentro
Que 4 su poder se rindiese
Desde el grande hasta el pequeña
Y al general italiano,
Por audaz y desatento,
Lo degolló , y de su casco
Hizo un vaso bien pequeño :
Memoria que de su muerte
Fué desasirado instrumento,
Y á una hija que tenia
Se la llevó en cautiverio,
De la cual enamorado
Quedó el general Augelio;
Y la bermosa Rosimunda
Gustosa en el casamiento
Entró , quedando, de esclara,
Señora y dueña del dueño.
Retiróse a su palacio ,
Y en honra , gloria y
De su conseguido enlace
Y de su amor el acierto,
Dispuso hacer un hanquete,
Y á su atencion coucarrieron
Los grandes de aquella corte ;
Y rematado el festejo,
Le dió gana á Rasimunda
De beber, y en el pequeño
Vaso, casco de su padre,
Le dió el agua, asi diciendo :
ob en a propia cabeza
tu padre y de mi suegro.—
Tanto sintió Rosimuoda ;
Este caso, que en silencio
Lo pasó miéntras dispone
La venganza contra Angelio
Su esposo, y á pocos dias,
Convertido ya en veneno
Mortal todo su cariño,
Se valió de un escudero,
De quien mucha confianza |
Flizo para su mal hecho.
Y despues de mil promesas
Y varios ofrecimientos ,
Le dijo :—Dale la muerte
Á tu amo, y para ello
Joduce á mi mayordomo ;
Pero sabe que te advierto
Que está 4 peligro tu vida,
o quitándosela 4 Angelio.—
Buscó el paje al mayordomo,
Cuyo nombre es Paradeo;
Le dijo lo que pasaba,
Y juntos se couvinieron
En dar muerte al General ;
Y una siesta, cuando al sueño
Estaba entregado, entraron
Los dos con fuertes peltrechos,
Y sin poder defenderse,
Alí la muerte le dieron,
pecado en las tres personas
ien escondido el secreto,
Dando al comun una voz
En que inculpables los vieron ;
ROMANCERO GENERAL.
- Que siempre los agresores
Son de su maldad correos.
Y despues del funeral
Correspondiente á su empleo,
Y Rosimunda tambien
Satisfecha por entero,
Concertó despues casarse
Con el mayordomo, siendo,
Sobre inaudita maldad ,
Un desdoro verdadero.
Y temiéndose que el Re
Lo sepa, y haga escarmiento
Correspondiente al delito ,
Pues está clamando al cielo ,
Rocogieron el tesoro
Y albajas de mucho precio,
Y en tres famosos caballos
Ocultamente salieron ,
Y á la gran corte de Lóndres
Llegaron con el pretexto
De estar algun tiempo en ella
Admirando su embeleso.
Sentaron su domicilio
Con aparato tan regio ,
Que en breve trajo la pompa
Los grandes conocimientos.
En fin, á la novedad
Varias gentes concurrieron
A visitarios, y todos
Suyos se constituyeron.
Pero cuando el corazon
Se pervierte en un sugeto
Ensayado en las maldades ,
Va á mas y olvida lo ménos.
Así pues en Rosimunda
Sucedió , que el que hace un cesto,
Dice un antiguo refran,
Hará sin dudar un ciento.
Y fué que de su hermosura
Se enamoró un consejero ,
Que entre la nacion inglesa
Era el de mayor respeto ;
Y conociendo que haria
La ingrata dama su intento,
Su amante se declaró,
Y sacaron en acuerdo ,
ue 4 Paradeo matase, .
que pasado ya el duelo
Contraerian matrimonio ,
ue fué añadir yerro á yerro.
puesta en planta su infamia ,
Con traidores pensamientos
En un vaso cristalino
Echó porcion de veneno
En ocasion que se hallaba
Algo enfermo Paradeo,
Y ajeno de esta maldad,
Rosimunda con empeño
De sus cariños le hizo
Que tomara por remedio
Aquella corta bebida
Para su alivio y recreo.
Tomó el inocente el vaso,
Y habiendo bebádo medio,
Se conoció atosigado,
Y con ímpetu soberbio
La espada desenvainó ,
Y poniéndosela al pecho
A Rosimunda, le hizo
Se bebiera el demas resto,
Y de esta suerte los dos
De allí 4 muy poco murieron.
Supo el rey de Inglaterra
La desgracia, y bien impuesto
Desde el principio hasta el fia,
ae nada hay encubierto ,
Mandó al momento que al paje,
Por agresor del primero ,
sacasen ambos ojos ,
Y que matándole lúego,
Con los cuerpos de los dos ,
Rosimunda y Paradeo,
Los arrojasen al campo
Para pasto de los perros;
Y. al Consejero tambien, .
Por ser noble y ser sugeto , -
- Mandó que lo degollasen ,
Y que á pregon fuera puesto
Su delito, para que
Sirva en el orbe de espejo.
Esto es lo que el mundo ofrece
Á cuantos le siguen ciegos,
Pues conforme con él viven,
Así les ofrece el premio.
¡Ob fatuo soberbio hombre ,
pue cada instante estás viendo
el jardín de tas letras
De estas flores un sin cuento ,
Sia tomar en sus olores
Un párvulo fundamento !
No, no has de tener disculpa
En el quicio venidero,
Pues desprecias los auxilios
e Dios da cada momento :
Í nos conserve en su gracía
Y nos dé su santo reino.
(Romanoe de la hermosa Rosimunda , Pliego suelto.)
1 Es asunto de este romance el mismo que el del núm. 576,
sin mas diferencia que haber trocado el nombre histórico de
Alboyno en el fabuloso de Angelio.
1967.
RODULFO Y-CASANDRA.— J.
(Anónimo.)
de del real supremo trono!
¡Ab del alcázar excelso! :
¡Ab del domicilio beróico !
¡Ah del suntuoso templo,
Adonde asiste la diosa
Que con su dorado plectro
. Al orbe le da noticia
De las hazañas y hechos
De los héroes mas famosos
Para su memoria, puesto
El que, á no ser por la fama,
Los sepultara el silencio !
e, Fama, y haz notorio
Al orbe aqueste suceso ,
pe para referirlo,
Y salir bien con empeño ,
Me valdré de la Señora
Emperatriz de los cielos,
En cuyo amparo fiado,
En nombre de Dios comienzo,
En Hungría, gran ciudad 1,
La mejor que baña Febo,
Pues sus soberhios castillos,
Azoles del agareno,
Al cielo suben escalas,
Asaltando su bemisferio,
Tiene por foso el Danubio,
Cuyos cristales soberbios
Amontonados se hacen
Escala para los cielos,
Para apagar con su nieve
Toda la region del fuego.
Son sus damas tan gallardas,
Que en hermosura son Vénus,
En discrecion Atalantas,
Semíramis en lo regio,
En lo fuerte son Tomtris,
Siendo sus ojos flecheros
Adonde tiene Cupido
Sentado todo su imperio;
Su nobleza esclarecida,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Cuyos gallardos mancebos ,
Siendo Martes en campaña,
Son Adóuis en lo bello.
Sohresalia entre todos
Un noble y bello mancebo :
Rodolfo tiene por nombre,
Respetado en todo el pueblo ;
Es muy amado en su patria
Por cortés y por discreto.
En esta ciudad habia
Una hija de un caballero,
Cuyo nombre era Casaodra,
En quien compiten á un tiempo
Nobleza , belleza y gala,
Y discrecion, con que atento,
Viendo Rodulfo las prendas
De tan divino sugeto ,
La Werrencio para esposa
En lícito galanteo.
A los principios Casandra
Ocultó su rostro bello;
Mas luego con los encañtos
De músicas y paseos,
De papeles y regalos,
Tanto su amor fué creciendo,
Que si esta llama no fuera
Incendio que arde encubierto,
No dudo se hubiera visto
Troya abreviada en dos pechos.
A este tiempo el conde Enrique
Llegó 4 Hungria con un pliego
En el cual daba noticia
Cómo ha tenido un encuentro ,
Una sangrienta batalla,
La victoria consiguiendo
De la Reina Poderosa
Contra un enemigo fiero,
Por cuya felice nueva
En la ciudad dispusieron
Por tres dias luminarias,
Y luego el dia postrero
Toda la caballería
En su plaza dispusieron,
Por remate de la festa,
De gala hermosos torneos,
Y con las plausibles cañas,
Que se remate el festejo.
Poblóse su circo hermoso
De damas y caballeros
En sus dorados balcones ,
ue es admiracion el verlos.
Entró Rodulfo en la plaza,
Mantencdor del torneo,
En un valiente caballo
Exhalacion de sí mesmo :
Era cisne en la color,
Y garza con tal esmero,
que paseando la plaza
iraba la arena al cielo,
Y envuelto en el mismo polvo
Parecia desde léjos
Nube que despide rayos,
Siendo relinchos los truenos,
Peinándose con las manos
Las clines á un mismo tiempo;
Iba á lo turco vestido ,
Cou el alquicer cubierto,
Que de llamas de rubíes
Apuró á Ceylan lo bello ;
eva en la adarga por moto
Geroglífico discreto,
Un corazon entre llamas,
Y la letra va diciendo :
«Aunque me veo abrasado
» Hallo gloria en este infierno.»
En fin paseó la plaza,
Y al balcon llegó lijero
Adonde estaba Casandra ,
Llevándose los trofeos
T. XV
De aquellas húngaras damas.
Aquí Rodutlfo lijero
Hizo al valiente caballo
Se arrodillase en el sueto,
Con que Casandra, llevada
De su amor y de su afecto,
Dejó caer una banda ,
Y un lacayo bien atento,
De veinte y cuatro que lleva,
La alzó , dándola á su dueño,
El cual al punto la ciñe
Atravesándole el pecho,
Favor que en público hizo
Público su galanteo.
En su tienda de campaña
Rodulfo tomó su asiento ,
Esperando de que entrasen
Todos los aventureros,
Que asoman por cuatro partes
an bizarros y compuestos
De motes, plumas y galas,
gue es admiracion el verlos.
ieron vuelta por la plaza
Con caracoles diversos,
Y llevaba ei conde Enrique
Un caballo tau lijero,
Que era en la carrera rayo,
en la color era overo,
Andaluz en lo arrogante,
Y relámpago en lo presto.
Sonaron, en fin, de Marte
Los bélicos instrumentos ,
Y ya puestos frente á frente
Empezaron el torneo.
Aquí la pluma de Lope
Quisiera tener mi aliento ,
Para contar la destreza
De los nobles caballeros,
Y de los fuertes caballos
Lo feroz y lo lijero,
Llenando de espuma y sangre
Todo el cireo hermoso y bello ;
Y en tin, de nieve y rabíes
Adornaron todo el suelo,
Y hechas las astas astillas,
Cuyas piezas ascendieron
A la encendida region,
Y los que ántes subieron
Pedazos de fresno duro,
Bajaron cenizas bechos?*;
Pero Rodulfo y el Conde
Se llevaron los afectos.
Jugaron en fin las cañas
Con todo primor y esfuerzo ;
Cada caña de Rodulfo
Es saeta para el pecho
De la divina Casandra,
Que se abrasa en vivo fuego.
Diérase fin á las fiestas,
Y fué Rodulfo asistiendo,
Hasta llegar á su casa,
A su bellisimo dueño
Coronado de favores,
Con que en fin se despidieron.
Con su licencia otro día
Fué Rodulfo, y muy atento
A su padre le pidió
Le concediese por ducño
A la divina Casandra,
Y el padre responde atento,
e dentro de pocos dias
esponderia á su empeño.
Con esto se despidió,
Y estando el cielo sereno,
Se levantó una borrasca
Entre estos amantes tiernos.
Fué el caso que el conde Enrique
Llegó ton el mismo empeño
Suplicándole 4 sus padres
17
258
ROMANCERO GENERAL.
Se la concedan, y ellos,
Aunque es tan galan Rodulfo,
Y en todo tan caballero ,
Por ver su hija condes2 ,
Al punto allí le ofrecieron
Que acabada la campaña á
Se cumplirán sus deseos.
De estos lances á Casandra
Le dieron noticia luego :
No les responde á sus padres ;
Pero allá entre sí ha dispuesto
El avisarle á Rodulfo,
Diciéndole : «Amado dueño.
»Sabrás pues que el conde Eurique
»Con mis padres ha dispuesto
»Que acabando la campaña
»Se case conmigo luego;
»Pero si tú eres mi esposo,
»No es válido su precepto
»Llévame , mi bien, contigo,
» Que á seguirte yo me ofrezco
»A España , Francia ó Italia,
» Que tu gusto es mi precepto, »
Rodulfo, viendo fineza
De tante valor y aprecio,
Le dice : «Dueño del alma,
» Tanto favor no Merezco ;
» Mas puesto que estás dispuesta ,
» Yo tambien hago lo mesmo ,
» Y así dentro de seís diys
»A llevarte me resuelvo
»A Roma, dueño querido,
» Donde tengo ricos deudos
»Que nos hospeden , y allá
»Será nuestro casamiento. »
Esto le dice en la carta,
Firmándola con su sello :
«Rodalfo, tu dulce esclava,
» Aunque yo no lo merezco.»
Mil veces besó la carta,
Recreándose en su sello,
Tiene Casandra una amiga,
Archivo de sus secretos ,
Con que para darle cuenta
De lo que ya dicho dejo,
A Felisarda, que así
Era su nombre, ha dispuesto
Una florida mañana
De mayo , alegre y risueño ,
A la orilla del Danubio
Salir á tomar el fresco.
La acompañó Felisarda ,
Y paseándose fuéron,
Y porque no las escuchen
Se metieron en lo espeso
De la orilla del Danubio ,
Donde estaban encubiertos
Diez turcos, que á lus dos damas
Aprisionan al momento,
Sin que nadie en aquel sitio
Pueda ver este suceso :
Las llevan 4 una fragata
De dos turcos caballeros,
Hijos de un baja; y Azen,
pue es el mayor, al momento,
Casandra enamorado ,
Ardia en vivos incendios.
Ali, que era el menor,
Ha puesto todo su afecto
En Felisarda , yen fín,
Con amorosos requiebros
A Constantinopla llegan
Alegres con tal suceso.
Mas las dos hermosas damas
Con lágrimas y lamentos
Lloran su triste pasion
Y su infeliz cautiverio.
Dice la hermosa Casandra, +
Vertiendo perlas su cielo :
—¡Ab miserable fortuna,
Y qué mudanza bas dispuesto!
¡ Ay, Rodulfo, esposo mio,
Amado y querido dueño!
Tu esposa es mísera esclava,
Sin poderte avisar de ello,
Porque sí tá lo supieras ,
Segun de tu afecto creo,
Aunque á costa de tu vida,
Tuviera mi mal remedio ;
Mas adios, esposo, adios,
Que ya verte mas no espero.—
en otra segunda parte
Dará fin este suceso.
(Rodulfo y Casandra, Pliego suelto.)
t Hungría no es una ciudad, sino un relno ; pero para el vulgo
y el poeta, que del vulgo sería , lo que les importaba era el in-
teres y lo maravilloso del romance, y vo la exactitud geográ-
fica n: histórica.
2 Exageracion propiamente delos habitantes del Mediodía.
EEE TT
1268.
RODULFO Y CASANDRA.—Hl.
( Anónimo.)
Ya cl cómo quedaron
En infeliz cautiverio
Las dos damas , y Rodulfo
oi en un castillo preso.
olvamos á las caulivas,
Que con cariño y respeto
Las tratan los dos hermanos
Alí y Azen, porque el fuego
une ardia en sus corazones
Es ardiente Mongibelo.
Azen á Casandra adora,
Y en aqueste mismo tiempo
Alí quiere á Felisarda
Con cariñosos aubelos ;
Pero Casandra es un risco ,
Un escollo contrapuestu
A los embates del mar
Como á las iras del viento.
Mas no fué así Felisarda ,
ue en breve tiempo rindiendo
El castillo de su honor,
Alí cumplió sus deseos.
_ Viendo Ázen que no podía
De Casandra bacer lo mesmo,
Mandó que la despojasen
De sus galas y su aseo,
Le vistan tosco vestido,
Y la casa esté sirviendo
Entre las demas esclavas,
Solo por ver si con esto ,
Ya que no puede el cariño,
La riode el mal tratamiento.
Todas, en fo, la agraviaban,
Dándole poco sustento.
Ella, con lágrimas tristes
Por sus mejillas corriendo,
Las empapaba en los lablos
Pur poder llorarlas luexo :
Aquellas hermosas manos,
Que corazones rindieron,
Heridas y ensangrentadas
Las mira en suspiros tiernos,
De todas estas desdichas
La que mas hiere su pecho
La memoria es de Rodulfo,
Su amado, querido dueño.
Viendo Azen que no podia
Ni con rigor ní coa ruegos
Ablandar ya de Casandra
Su noble corazon, yendo
Al cuarto de Felisarda ,
Le dice : —Hermana , yo muero
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS,
Del incendio en que me abraso
Al ardiente Mongibelo ;
Mi hermano ha sido dichoso
Pues tú pagaste su afecto;
Yo muero desesperado
Sin tener ningun remedio —
La cruel le respondió :
— Tú tienes la culpa de eso :
Pues los ruegos no la ablandan ,
Ni la mueven los desprecios ,
Apela en fin á la fuerza,
Que yo, hermano, te prometo
De ponerla en parte donde
Pruedas 4 Aa tus deseos. —
Azen, en fin, aunque noble,
Y que conoce que es yerro,
La pasion en este lance
Le quitó el conocimiento ,
Y aceptó de aquella fiera
El infame ofrecimiento;
Y Felisarda á Casandra
Llamando luego al momento,
Le dice : —Casandra mia,
Ya sabes lo que te quiero,
Ya sabes que soy cristiana,
De nobles padres y deudos,
Y ya sabes el estado
Que mi desdicha me ha puesto,
Y para enmendar el daño
Ya en lo hecho no bay remedio;
Pero en esta misma noche,
Casandra mia, he dispuesto
Con dos moros, que me saquen
De este cruel cautiverio,
Dándoles yo alguna plata
De la mucha que poseo :
Yo no he de dejarte sola,
uédate aquí en mi aposento ,
en punto de media noche
Entrambas á dos irémos
Al sitio ya señalado ,
Y has de guardarme el secreto.—
Agradecida Casandra
Las manos le besa, y luego
En punto de media noche
Entrambas á dos salieron ,
Y Azen, que estaba en aviso,
Sus pisadas va siguiendo.
La metió en medio de un monte,
Y ueEo en lo mas espeso
Aquella fiera cruel
Le dice :—En aqueste puesto
Be de aguardar á los moros,
Segun ellos me dijeron.-—
Á este tiempo llegó Azen,
Y con cruel fingimiento ,
Les dice :-—Aleves, traidoras,
Víillanas, pues ¿cómo es esto ?
¿Qu foga es la que intentaís ?
as la vengará mi acero.—
Y Casandra de rodillas,
Vertiendo perlas su cielo,
Le dice :— Azen valeroso,
No es traicion el querer vernos
En nuestra patria, señor,
Libres de tal cautiverio :
Si tá estuvieras cautivo
Hicieras , señor, lo mesmo —
Apartóse Felisarda
Para dar lugar al hecho.
Ázen con grandes cariños
cura y con muchos ruegos
Le pague su torpe amor;
Y el engaño conociendo ,
Como sangrienta leona
Que le roban los bijuelos,
A pd ea su honor,
pesar de todo riesgo ,
Con Azen llegó á los brazos,
Y así luchando estuvieron
Gran rato, basta que rendida
Cayó; pero defendiendo
Con los piés y con las manos
Su honor casto , puro y terso.
Mas viendo que no la deja, .
Acudió al postrer remedio
De las voces, por si acaso
Podia obligar al cielo.
El Príncipe, que venía
Á cazar con sus monteros,
Apénas oyó las voces,
Se dirigió hácia los ecos.
Le dice :—¡ Perro ! ¿qué haces?—
Pero Azen , como está ciego ,
Al Príncipe le tiró
Una cuchillada fiero,
Y alcanzándole en un hombro
Lo hirió ; mas al mismo tiempo
El Príncipe le tiró
Un pistoletazo fiero,
Con que hiriéndole en un muslo
uedó tendido en el suelo,
tocando la bocina,
Acudió la guardia oO:
Mandó que á Azen lo llevasen
Con toda su guardia preso,
Y á Casandra y Felisarda
Lleven á paco luego.
Al Gran Señor le dan cuenta,
Que reconociendo el hecho,
La traicion de Felisarda ,
Y de Azen el vituperio,
La constancia de Casandra,
Mandó que luego al momento
A Felisarda y á Azen
Les despedacen sus cuerpos,
Y Casandra vaya libre
Con su pasaporte regio,
Y le dén para el camino
De cequíes setecientos.
Ejecutóse el mandato
Del Gran Señor al momento :
Casandra con su despacho
A Belgrado partió luego,
Adonde allí se inform
y Po no muy extenso
Que ulío había escalado
El castillo, conociendo
De su prision lo penoso ,
Sin tener ningun remedio,
Y que se presume estaba
El ejército siguiendo.
De la Reina su señora
Contra Trasia, y con anhelo
Se vistió en traje de hombre,
Y partió á la Trasia luego.
Sentó plaza de soidado,
El ejército siguiendo
Como es hermoso y galan,
Le estiman sus compañeros ,
Y con notable fortuna
Hizo tantos grandes hechos,
Que el general de la Reina
acia con él extremos ,
Y por sus muchas hazañas
Subía de puesto en ero
Llegado á ser brigadier,
Ni un instante , ni ua momento
De su general se aparta, |
Tomando siempre el consejo
De Astolfo , que así se puso ;
Pero en muchisimo tiempo
No encontró lo que buscaba,
Que era su mayor deseo.
Y ua dia que con los jefes
Están de la plaza en medio ,
Vido venir un soldado
Que reconoce al momento,
ROMANCERO GENERAL.
Y apartándose de todos
Lo llamó, y él acudiendo,
Con el sombrero en la mano,
Decia :— ¡Jesus ! ¿qué es esto ?
¡A no ser este señor
Quien tanta bazaña aquí ha hecho,
Dijera que era Casandra !
¡ Ay dulce adorado dueño !
¿Qué me manda Vuexcelencia ?
—Di cuál es tu patrio suelo.
—Yo , señor, soy de la Hungria,
Fuí rico y noble en efecto;
Pero por una señora
De aquesta suerte me veo,
No porque ella tenga culpa,
Porque es un ángel del cielo,
Sino porque la fortuna
D'esta suerte lo ba dispuesto.—
En fin, contóle su historia
Con suspiros y lamentos.
Cuando mentaba á Casandra
Lloraba suspiros tiernos.
Ella le dice :—Eres noble,
Yo quisiera desde luego
Que Dejes de ser soldado,
Y esto ha de ser con protesto
Que si no fuere tu gusto,
Yo violentarte no quiero. -
-——Señor, lan grande favor
Mucho lo estimo y aprecio,
En mí tendréis un esclavo ;
Pero solamente siento
El no acertar á serviros.
-—No te dé cuidado de eso,
Dijo Casandra , que yo
De que me sirvas me alegro.—
A su tienda lo llevó,
Haciéndole de ella dueño ;
Mas ¡ qué mucho si en su alma
Tenia absoluto imperio!
A este tiempo una batalla
Se dió al prusiano soberbio,
Adonde fué su valor
Asombro del campo mesmo.
Al Eeuecal de Palmira
Le hízo su prisionero,
Por cuya hazaña invencible
La Reina le ha dado el puesto
De virey de las Hungrías,
Y á su tierra partió luego.
Nombró por su secretario
A Rodulfo desde luego :
Fué en Huogría recibido
De damas j caballeros;
Mas los padres de Casandra,
Viendo á Rodulfo, pidieron
Que les guardase justicia
on su secretario nuevo.
Haciéndole alli los cargos
Y sustanciado el proceso,
Mandó que luego al instante
A Rodulfo pongan preso
Y pongau dobladas guardias
Porque no se vaya, y luego
Ella misma aquella noche
Le rondaba con desvelo.
Rodulfo estaba confuso
Y entre sí estaba diciendo :
—¡ Quien se fla en las palabras
De-señores no es muy cuerdo!-—
Otro dia de mañana
Acudió todo el consejo :
Sacan en fin á Rodulfo ,
Y ella dice :—Di, ¿qué has hecho,
Rodulfo , de estas dos damas?
Que tu vida corre riesgo.—
, bincado de rodillas,
Le dice :—Señor, no puedo
Decir mas de lo que us dije,
Señor, en el campo nuestro ;
Mas pues ya perdí á Casandra,
Mauda derribar mi cuello.—
No quiso afligírle mas,
Se levantó del asiento ,
Al cuello le echó los brazos ;
Le dice :—Querido dueño,
Tu esposa Casandra soy,
Y lo seré en todo tiempo.—
Corrió en la ciudad la nueva ,
Y todos los caballeros
Á su casa Ja llevaron ,
Donde contó por extenso
De la infeliz Felisarda
El trágico fin sangriento.
Los desposaron , y Enrique
El conde, con noble peo o
Se ofreció por su padrino;
Luego unas honras se hicieron,
Por la infeliz Felisarda,
Que Dios la tenga eu el cielo. ñ
(Rodulfo y Casandra , Pliego suelto.!
1269.
(De Juan Miguel del Fuego.)
Soberana luz brillante,
Madre del divino Verbo,
Amparo de pecadores,
Palma, luz, líbano y huerto;
Dad 4 mi pluma la gracia,
Que si la logro pretendo
ontar un caso admirable
De los muchos que habeis hecho.
En la ciudad de Lisboa
Y en su lusitano pueblo
Vivia un gran polentado ,
Tan noble y tan caballero,
pue general de las tropas
o hizo su rey. Don Pedro,
Le llaman Don Alejandro
De Figueroa y Sarmiento :
Este tal era casado
¡Con qué pena lo refiero!
:Con qué peri lo digo,
y con qué dolor lo siento!
Con una preciosa dama,
Con un peregrino objeto,
Con la mujer mas hermosa
. Que habia en todo aquel reino,
an discreta y tan bizarra,
ue Si 4 Vénus eligieron
or diosa de la hermosura,
Dando la manzana en premio,
En Doña Ines con mas gracia
Se hallan Pálas, Juno y Vénus.
Se liama aquesta señora
Doña Ines Portocarrero ;
Su esposo Don Alejandro,
Que adora sus pensamientos,
La tierra que pisa besa,
" Y de contínuo en su pecho
La idolatra retratada,
gue este es su mayor consuelo.
ste tal llene un hermano
Dentro en su palacio mesmo,
Que le llaman Federico,
Liviano, altivo y soberbio. .
Áqueste se queda en casa
Para despachar los plicgos
Cuando el hermano salia
Á cumplir con sus empleos,
Siendo pirata de esclavos
Y nd de los negros,
Enfado de las doncellas
Que le estaban asistiendo,
Porque á todos les servía
q 2 — cv
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
De muy gravísimo peso,
Que lo que pasa en palacio
En todo se está meliendo.
Este tal se enamoró ,
Con mal nacidos iutentos ,
De la mujer de su berma:0
Doña lues Portocarrero:
Auda triste y desvalido,
Sin color y amarillento ;
Hasta las aves le enfadan
Cuando vuelan por el vicnto.
En tin, se determinó
Cierto dia, en unos versos
Que su esposo la escribió
Echando un papel en medio,
Darla parte de su amor
Con infernales intentos.
Tomó Doña Ines la carta
Con alegría y contento,
Por ser de Don Alejandro
Su consorte y compañero.
Estándola repasando , :
Reparando en aquel p'icgo
Que estaba muy poco hollado
escrito de poco tiempo,
Rompió la nema, y al punto
ue ha comenzado a leerlo,
n su presencia lo arroja,
Hecho pedazos, al viento.
¡Detente , mujer heróica,
Guarda el papel en tu pecho,
ue podrá ser que te sirva
Igun dia de provecho!
Mas en fin, ya lo rompió,
» Qué lástima ! no hay remedio.
Mas viendo Don Federico
El desalre que le ha hecho,
Colérico y enojado
Brota por los ojos fuego ;
Mas ella disimulaba ,
Y á solas está diciendo :
—¡ Quien ba de guárdar mi bonor,
Quiere ofender mi respeto !
Mire por sí Federico,
Y respétese á sí mesmo ,
Supuesto que dos bermanos
Son dos almas en un cuerpo.—
No le quiso decir mas.
El se metió en su aposento,
Maldiciendo su fortuva ,
Jurando por los cielos,
Que á pesar de todo el mundo
Ha de lograr sus intentos.
Miró Doña Ines un dia
A Von Federico atento ,
Y le vido que traia
El rostro niuy descompuesto ,
Y que le estaba brotando
La ponzoña y el veneno;
Mas ella como discreta
Entre st estaba diciendo :
—Aqueste quiere intentar
Un villamo atrevimiento,
Mas ántes que lo ejecute
Yo quiero poner remedio. —
Mandó al punto que viniesca
Albañiles y arquitectos,
Y que en medio del jardin
Hiciesen de jaspe negro
Unas bóvedas curiosas
Pintadas con azulejos ,
Cuanto cupiese una cama ,
Mesa, silla é tostramento,
Y que á la puerta le pongan
Unas barretas de bierro,
Cuanto se pueda por ellas
Meter el mantenimiento,
Con su gol como cárcel,
El pestillo fuerte y recio.
En breve momno se bizo;
ue en donde sobra el dinero
uy presto se facilita ,
Por largo que sea, el tiempo.
De que estuvo aderezada
Con su cama y lucimiento,
Llamando á Don Federico
Doña Ines Portocarrero,
Le dice : — Hermano mio,
Porque muy triste te veo,
Quiero llevarte al jardin
A ver los árboles bellos,
Verás una arquitectura
Hecha por un buen maestro,
Para en viniendo mi ésposo
Que salga 4 tomar el fresco.—
De que oyó estas razones ,
Se alegró con grade extremo,
Que entendió ya que la rosa
Se iba convirtiendo en celos.
Se fuéron hácia el jardin.:
Viendo aquel casino ameno,
Con la cama tan curiosa,
Le dió el corazon un vuelco,
Diciendo : — Aquesta es mi suerte,
Hoy se logran los deseos.—
Mas dijole Doña Ines
Con engañosos intentos :
—Entre usted, Don Federico ,
Toque usted ese instruméhto
Miéntras yo cojo unas flores
De las mejores del huerto. —
Hizo lo que le mandó,
Y apénas le vido adentro ,
Cuando tirando la puerta
Con muy varonil esfuerzo ,
Se quedo al golpe cerrada
Y Federico alli preso,
Diciéndole : — Aquí se pagan
Malicias y atrevimientos.—
De que oyó aquestas razones
Tiró al suelo el instrumento ;
Escarha, bula y patea,
Parece un leon sangriento ;
Jura que se ha de vengar
A pesar del mundo eutero. -
¡Si el papel no hubiera rolo
No se viera en este espejo!
Ella se fué 4 su retreté,
Dejándolo en cautiverio.
Cuando vienen á palacio-
Visitas de caballeros,
De señoras principales,
De sus parientes y deudos,
. Cuando preguntan por él
Dice Doña lues á tiempo,
ue le ha dado un accidente
un frenesí descompuesto,
Que allí lo tiene metido
Para tenerlo sujeto ;
Que los regalos del mundo
De sobra los tiene dentro.
Desde entónces Doña Ines
Despachó todos los pliegos
Diciendo que está su hermano
Melancólico y enfermo.
De allí á seis meses se supo
En la corte por muy cierto
Cómo el campo se levanta
De los reyes, por convenio
Ea dar treguas á la guerra,
Y que próspero y contento
Viene ya Don Alejandro
Echando plumas al. viento.
Doña Ines á Federico
Le llevó un vestido nuevo ,
Un caballo enjaezado ,
La peluca y el sombrero,
Un maestro que lo afeite,
Dicténdole que lijero
Salga á recibir su bermano
Con ambos brazos abiertos,
Sin darse por entendido
Del intentado suceso;
Que lo que ha hecho con él
El debía agradecerlo.
Con esto abrióle la puerta,
Aunque con algun recelo ;
Y él no se quiso vestir,
gue con el ropaje mesmo
sin afeitarse , monta
En el andaluz soberbio.
El hermano que lo vió
Tan abominable y feo,
Le pregunta : — Hermano mío,
¿Cómo vienes tan horrendo?
¿Qué pesares te molestan?
¡ Qué disfraces son aquestos?
Entónces le respondió
D'esta manera diciendo :
—Tu esposa tiene la culpa
De verme como me veo,
Porque no hice su gusto;
Que descansando en mi lecho,
Una noche me ineitó
Fehándome mil requiebros ;
Pero yo la respondi
Dándola buenos consejos ,
Y por aquesta oeasion
Me ha estado dando tormentos ,
Y me ha tenido hasta ahora
En triste recinto prese —
Bon Alejandro, que escucha
Tan terrible atrevimiento,
Como un mármol se quedó
Un largo rato suspenso,
Que quisiera que el abismo
Le sepultara en su eentro ;
Y entrando por el palacio
Le salió al recibimiento
Aquella blanca azucena,
Aquella joya sin precio ,
A recibirlo en los brazos
Del alma, y él con despego
La pegó una bofetada
Con injuria de los cielos ;
Y por no ver su hermosura
Mandó que cuatro monteros ,
Que son hombres de mal alma,
La llevasen á un desierto,
Y que la saquen los ojos
Y el corazon de su centro ,
Y en un paño se lo traigan
Para quedar satisfecho.
¿Qué lástima ! Qué dolor!
Qué pena ! Qué sentimiento!
¡Ob qué injusticia! Qué agravio!
ué castigo, sin deberlo !
Salen una noche triste,
Amparados del silencio
Aquellos facinerosos,
Y antes que rompiera Febo,
En un monte se hallaron
Tan encumbrado y espeso ,
Que aquel dorado planeta
(Que vive en el cuarto cielo
No ha podido con sus rayos
Descubrirle sus cimientos.
Estando en aquesle sitio
Arrimados á un gran fresno ,
Ántes de darla la muerte
Se disputaron primero
Aquella prenda del orbe,
Aquella joya sin precio.
Arman tan cruel hatalla
Sobre el que ha de ser primero,
Que los cuatro parecian
Unos lobos carniceros ;
ROMANCERO GENERAL.
Pero la virgen María
Los aires bajó rompiendo
Con su bijo de la mano,
Sacro Niño y Rey inmenso :
La dice : — Devota mia,
Libre estás, no tengas miedo,
Que yo vendré á visitarte,
Aunque yo nunca te dejo:
Un leon te ha de traer
Proporcionado alimento,
Y aqueste te ha de guardar,
Que estés velando 6 durmiendo.—
La Virgen y el bello Niño
A desaparecieron,
poe ándose Doña Ines
onfusa en su pensamiento ,
Por saber de que un leon
La ba de dar el alimento.
Y en la segunda parte
Dará Juan Miguel del Fuego
Al oyente fin gustoso
Del suceso verdadero.
(La Peregrina doctora, ete. Pliego suelto.)
Mr
12970.
LA PEREGRINA DOCTORA. — Il
(De Juan Miguel del Fuego.)
Vamos ahora á los cuatro
Que se quedaron riñendo,
Que entre los tres dieron muerte
Al que era mayoral de ellos ,
Y los otros que se hallaron
La jaula sin el jilguero,
La buscaron por el monte
Como caballo sin freno ;
Mas viendo que no la hallan
Micieron este concepto :
—;¡ Muy bien habemos quedado!
¡Qué buena cuenta darémos
Allá de nuestras personas ,
Del encargo que traemos !
Lo que podemos hacer
Con este difunto cuerpo ,
Será sacarle los ojos ,
El corazon, y eu un lienzo
Se lo podemos llevar,
Y cumplirémos con esto.-—
En breve lo ejecutaron,
Que fué diciendo y haciendo.
Dan la vuelta á palacio,
Y entregan en el pañuelo
El corazon y los ojos;
Y Don Alejandro atento ,
Con cuidado preguntó
Por el otro compañero.
Todos juntos á una voz
Estas palabras dijeron :
—Tambien se quedó en el monte,
adds quiso muy soberbio
Profanar á Doña Ines,
Y lo matámos por eso, .
Y en el monte se quedó
Por andar tan descompuesto.—-
Volvamos á Doña Ines,
Que estando tomando el fresca
Sentada junto á una fuente ,
Volviendo el rostro sereno ,
Vió que venía el leon
Tan galan , lan halagúeño,
Tan hermoso , tan bizarro ,
Que daba contento el verlo,
que en la boca traía
Un canastillo pequeño
Hecho con dos mil primores ,
Todo de viandas lleno.
Hízola una cortesía,
Y lamiéndola los dedos
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Le entregó el canastillo
A su señora y su dueño ;
Y á la puerta de la cueva,
Paseándose J rugiendo,
Anda haciendo centinela,
Guardándula muy atento.
Al otro dia siguiente
Volvia á hacer lo mismo,
Pasando todos los dias
Las cosas que aquí refiero.
Vamos á Don Federico,
(Que pregunló á los monteros
Si es verdad que la mataron,
Que les guardará el secreto,
que tambien les dará
Gran cantidad de dinero.
Todos dijeron que no,
Y contaron el suceso,
Y cómo quedó en el monto
Siu agravíarla en un pelo.
Don Federico responde :
-—En el alma lo agradezco;
Todos juntos hemos de ir
A buscarla muy de cierto,
Áutes hoy que no mañana,
Y 4 mi hermano le dirémos
Que á una grande montería
oy con otros caballeros.——
Salen del palacio y llegan
Al montuoso Pirineo ,
A aquel encumbrado risco ,
Peñas y montes subiendo ;
Mas quiso su mala suerte
Que con la bóveda dieron
Donde Duña Ines estaba
Para perdicion de ellos ;
Que el leon de que los vió ,
Muy enojado y sangriento,
A los tres despedazó
En ménos que dura un credo
Rezado en latin, y el otro
Aunque vivo, cas) muerto ;
Mas Doña Ines lo libró
Que hiciera con él lo mesmo ,
Porque era Don Federico
Y lo conoció al momento ;
Do cupo en su sangre noble
Aquel refran verdadero,
Porque ella la mala obra
La p2gó con buen extremo.
Dió él luego vuelta á palacio
Con mentiras y embelecos ,
Diciendo que un jabalí
Le mató los compañeros ,
Y que él con cinco heridas
Se subió encima de un cerro,
Y que de allí se libró
De aquel monstruo soberbio.
En el dia señalado
De la Encarnacion del Verbo,
Se apareció ¿ Doña Ines
La Virgen de los Remedios
Alegrando plantas, flores,
Riscos, montes y desiertos, +
Diciéndola : — Dios le guarde ,
Hija ; ya llegó el tiempo
De que dejes este sitio
Y Le vayas á tu puebio ;
Curarás allí tu esposo,
Que dias há que está enfermo ,
Y tambien á tu euñado
Que las beridas vertiendo
Todavía le ecban sangre,
Y perdónale los yerros.
El leon que te ha traido
El cotidiano alimento,
Ma sido por mí mandado ;
Que así pago cuando quiero,
Preservaudo á mis devotos
D'este y semejantes riesgos.—
Con esto la dió la Virgen
Un vasito muy pequeño
Lleno de bálsamo heróico ,
Como bajado del cielo,
Quedándose Doña Ines
Metida en un pasajero
Camino que va á Lisboa,
Con su báculo y sombrero ,
Y peregrinando llega
A la ciudá en breve tiempo,
Adonde en ella curó
Muy grande copla de enfermos ,
Sin que el hálsamo precioso
Se menoscabara un pelo.
Toda la ciudad se admira
De la peregrina , viendo
Los enfermos que curaba
Tan consumidos y Secos,
Y luego los veian sanos
Deutro de muy breve tiempo.
Va la nueva al general
Don Alejandro Sarmiento,
Que estaba ya desahuciado
De los libros de Galeno,
Y juntamente su hermano.
Al instante previnieron
Un coche con cuatro mulas;
Salen por la ciudad ciegos
Buscando la peregrina :
Preguntando á todo el pueblo ,
Vinieron á dar con ella
En un dichoso convento
De las monjitas descalzas,
ue estaba con santo celo
urando á las religiosas
De tabardillos molestos.
Entre dos comendadores
En el coche la metieron ;
Dan la vuelta 4 palacio,
Y visitando al enfermo ,
Tomándole el pulso , dice :
—Diga , señor caballero ,
: De qué pendé esa dolencia?
Él dice : — De sentimiento ,
Y de un gran dolor continuo
ue desecharlo no puedo.—
Entónces ella responde :
—¡ No es mucho ese sentimiento ,
Niequese dolor es tanto,
Pues que dél no se ba muerto !-—
Apébas le echó en los labios
Aquel bálsamo supremo ,
Se levantó dando gracias
Al divino Padre eterno.
Queriendo tomar la puerta,
Atajáronla los vuelos,
Diciendo : — Téngase, señora,
Que bay que curar otro enfermo. -
utónces ella responde :
-—Por mi vida que no puedo
Detenerme ni un instante ,
Ni á curarlo me atrevo,
Si en público no eonfiesa
Todas sus culpas y yerros.--
Dijo el enfermo que sí,
que estaba ya casi muerto,
le huelen las heridas
Como trescientos mil perro8,
Mandó juntarse la gente
De sus parientes y deudos,
Hasta los mismos criados
Que en palacio están sirviendo *
—A todos pido perdon,
Pero 4 mi hermano primero.-—
El bermano le perdona
En aquel mismo momento.
— Hermano y señor, tu esposa
Era una joya sin precio,
Era una arca de esmeraldas,
Ejemplo de tos ejemplos ,
Dechado de las mujeres
Y espejo de los espejos ;
Y yo, tan vil criatura,
pis ofender su respelo ,
por querer ofenderla
Me tuvo seis meses preso,
Y yo por vengarme de ella
La levanté el falso enredo.-—
Don Alejandro, que escucha,
Echó mano al fuerte acero,
Diciéndole : — ¡VH hermano,
Atrevido y desatento
Por haberte perdonado
En tu sangre no me vengo!—
Entónces la peregrina
Le fué untando con los dedos
Las heridas, y al instante
Se levantó todo bueno.
Grande copia de dublones ,
Que pasaban de trescientos ,
La dan á la peregrina,
Y ella baciendo menosprecio,
Dice : — Guarde Jas monedas,
Quiten allá ese dinero,
Que quizás les hará falta
Para sustentar los negros.—
Mas con cuidado miraba
El Don Alejandro atento
El rostro 4 la peregrina ,
Y el traslado de su pecho;
Viendo que era todo uno,
Se abrasó en vivos incendios.
La dice : — Señora mia ,
¿De qué patria ó de qué reino
s usted, aunque perdone ?—
Ella con suaves eeos
Le responde : — Señor mio ,,
Yo soy de todos los reinos,
Vecina de todo el mundo ,
Y 4 mí me llaman por eso
La Peregrina doctora;
Sin interes del dinero,
La que curó á su marido
Y á su enemigo protervo.—
Entónces Don Alejandro
La dió un abrazo muy tierno,
Y conoció que es su esposa
Aquel hermoso portento.
Toda la ciudad se admira,
La gran maravilla viendo :
De puro contento lloran,
Y parece un jubileo
De damas y de galanes
Y parientes que acudieron,
ue en el palacio no caben,
abiendo aqueste suceso,
En la ciudad de Lisboa
Hacen fiestas y torneos ,
Toros y juegos de cañas ,
Comedias y pasatiempos.
A Don Federico casan
Con otro retrato mesmo ,
Hermana de Doña Ines,
Doña Elvira de San Diego,
Quedando Don Alejandro
Próspero, alegre y contento
Con su esposa Doña Ines,
Rosa, clavellina, espejo,
Peregrina montañesa, |
La que estuvo en el desierto,
La que libró á su enemigo
De manos del leoú lero.
Con esto acaba la historia
O aqueste breve eom endío,
De la mujer mas heróica
que se ha visto en tales riesgos ;
la Virgen nuestra Madre
ROMANCERO GENERAL.
La libró de los perversos,
Cubriéudola con su manto, -
Ponieodo al demonio freno,
Que siendo devota suya
La libró del desconsuelo.
(Le Peregrina dociora, ete. Pliego suelto.)
191.
LISARDO EL ESTUDIANTE DE CÓRDOBA.—1.
(Anónimo!.)
Escucha, Cárlos , mi historia,
S1 no te enfada el oiela
Por lo extraordinaria y larga ,
O por no ménos prolija
Que triste en su confusion,
ues ella será vestida
De repetidos asombros,
Siempre anunciaudo desdichas.
Mi nombre propio es Lisardo ,
Córdoba la patria mia,
Y tierra donde mis ojos
La primera loz veian.
En esta ciudad eriéme
Con las costumbres debidas
estilos mas bien versados
Que hay en la caballería ;
despues que hube estudiado
Hasta la filosofía,
Llegué 4 la edad mas perfecta
De mis años, pues cumplia
Diez y siete primaveras,
Cuando mi padre sentia
Jo andaba mal divertido,
on que al instante me envía
A estudiar 4 Salamanca
Fletándome la partida
Con dineros, y un criado
Que llevé en mí compañía ;
dentro de breve tiempo
A los muros dimos vista
De Salamanca ; entré en ella,
Descansé, y al otro dia
La universidad visito
De las escuelas antiguas,
Donde estudiantes concurren
De toda la monarquía.
Tres años cursé las leyes,
Siendo rayo en la porfía
De conferir competencias ,
Dándole á todo salida ;
Y con esto en la eiudad
Ya todos me eonocian.
Adquirí muchos amigos
De mi propia jerarquía,
Y entre estos mi voluntad
Solo 4 uno preferia ,
Cuyo nombre era Don Claudio,
En amistad tan crecida,
Que tú por tú nos bablámos,
Claudio una hermana tenía ,
Llamada Doña Teodora,
De virtades tan crecidas,
Discrecion tan recatada,
Que de sus ojos las niñas
Jamas levantó del suelo,
Siempre de Dios asistida.
Robóme su amor el alma,
Quedando yerto y sin vida.
Desde el punto que la vi
Era una hoguera encendida
Mi pecho , un volcan ardiente,
Y aurrque me hallaba á la vista
De Teodora, nunca pude
Hablarle sino es por cifras ,
- Y ella honesta y sonrojada
Se hacia desentendida, :
Bien por temor de su hermano,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
O por rigor de dos tias,
Que son las que la criaron
á su cargo la tenian.
uise pedirla á su bermano,
me dieron la noticia
De que estaba para monja
Dedicada y dirigida.
Apénas tan tristes nuevas
Adquirí, cuando mis dichas
Se desplomaron al suelo,
uedando desde aquel dia
escuadernado de insultos,
Desvelado de fatigas,
Hostigado de congojas ,
Y en fín sin norte y sin guía,
Hasta que tuve ocasion
Por una criada misma
De la casa de Teodora,
gue humilde y compadecida
e mí, se determinó,
Por un postigo que habia,
Á darme entrada uva noche.
De algun interes movida
Me hizo franca aquella puerta,
Y con huellas no sentidas
Armé de valor el miedo,
Subí una escalera arriba.
Llegué al cuarto de Teodora,
Y á la luz de una bujía
La vide estar inclinada
A un libro, donde leia,
Tan embebida en extremo,
Que basta que la sombra mia
Le bizo se recordase ,
No sintió quién la impedia.
Quito del libro los ojos,
temblando, estremecida ,
Fué á bablarme, pero no pudo :
Yo entónces,— Señora mía,
Le dije, no os asusteis,
que vuestro honor no peligra,
ue nunca está mas guardado
Que ahora. que te cobija
Sangre noble; mas no es tiempo
De que mi descargo os diga,
Cuando miro los temores
Cercados de mi osadía.
Contemplo tambien los riesgos
Que os ofuscan y fatigan ,
Y así disculpen mi arrojo
Aquesta llama encendida,
Aqueste amor abrasado
Que tanto hácia vos me iuclina,
l veces mis tristes ojos
Os han dado la nóticia
se con el alma os adoro,
á todo desentendida
Os habeis hecho, sin dar *
Señas de correspondida ;
Y si al entrar religiosa
Vuestra pasion os dedica,
No quiero servir de estorbo,
po en el estado que sigas
toso seré en serviros
Con el alma miéntras viva,
Con peosamientos honestos.—
En tanto que le decia
Todas estas expresiones,
Teodora volviendo iba
Del susto, terror y espanto,
Y al aire un suspiro alirma,
Y deshojando el clavel
De sus labios, me decia :
—¡Ay Lisardo! ¿quién pudiera
El dar á tu amor cabida .
Sin romper obligaciones
Del voto que ya me obliga!
Mira mi recogimiento,
Mira el fervor que me anima,
Mira tambien la palabra
gue 4 Dios tengo contraida ;
pues eres entendido,
No me inquietes, vida mia.
pS qué hemos de engolfarnos
onde esperanzas no hay vivas, -
Sino es de muertos deseos ?
Y mañana en aquel dia
Sabes que voy á un convento
Con voluntad lihre y fina.
Galantea otra hermosura
Que te pague con caricias,
Pues de mí no bas de sacar
Mas que el serte agradecida.—
Y diciendo estas razones,
Con ruegos me encarecia
La deje sola, y me salga
De la casa , pues sentia
No recordase su hermano.
Viendo que razon tenia,
La obedecí luego al punto;
Confuso me despedia ,
Bajo al jardin , siento ruido
De armas, y que decia
Uva voz : — Abrid, matadle. —
Tendí la vista, y veia
En la puerta un embozado,
Y al ver que no parecia
La criada , discurri
Alguna traicion urdida.
Entre confuso y turbado,
Con mi espada prevenida,
Salí 4 la calle de nn vuelo,
Y mi contrario decia :
-—No es puesto seguro este
Para reñir, — y partia.
Tiró delante y seguile ;
Dispuesto me apercibía
Resuelto á lo que saliere,
Y acelerados , con prisa
Fuímos travesando calles ,
Y el cabo de ellas habia,
Ya fuera de la ciudad,
Unas paredes hundidas,
Un sitio tan tenebroso,
Que horrorizaba aun de dia.
A mí se volvió , y me dijo
Con voz profunda y sentida :
—Aquí han de matar un hombre :
Lisardo, enmienda tu vida,
Repara bien lo que haces ,
Y no vivas tan aprisa.—
Esto dijo, y al instante
Como sombra oscurecida
Desapareció : ya puedes
Ver cómo yo quedaría ,
Dejándome tan helado ,
Que allí acabara la vida,
Y juzgo me hallaran muerto ,
Si con su mente divina
Dios no me hubiera librado.
¡ Oh Providencia infinita !
: Cuál es la misericordia
De tus entrañas benignas !
Pues sin bastarme los brios,
Mi cuerpo en tierra caja,
Desaliñado el semblante ,
Interpolada la vista,
Angustiado el corazon ;
Ple en los temores la prisa
iempre ba sido perezosa ;
Mas cobrando nueva vida,
Desamparé poco á poco
El puesto de mi ruina.
Todo cubierto de sombras,
Con mortales agonías,
De mi posada las puertas
Toqué, y de pronto me abría
Mi criado, y conociendo :
265
260 ROMANCERO GENERAL.
Cuán sobresaltado iba,
Preguntándome la causa,
Le di de todo noticía ,
Por tener de él confianza ;
Que las penas repetidas
Comunicadas son ménos,
Si hay quien ayude á sentirlas,
En fin, pasé aquelía noche
Con desvelos, y á otro dia
Teodora entró en el convento
Con la ostentacion debida ,
Con el honroso aparato
Que la ocasion requeria,
No quisiera ser molesto;
Pero tu alencion-me obliga.
Perdóname, amigo Carlos,
Mi limitada osadía,
Ares aquí cesa y ro bistoria,
iéntras que se fortifica
Y corrobora el discurso,
Para que adelante siga
Con segunda relacion
De otras peuas mas crecidas.
(Lisardo el estudiante, ete. Pliego suelto.)
1 El doctor Don Gaspar Lozano Montesinos incluyó esta in-
teresante novela en su célebre libro intitulado Soledades de la
vida y desengaños del mundo. Aceptada por un siglo creyente ,
se hizo tan popular, que apénas habia un español que no la su-
plese de memoria, y que no se apoderase de ella para leeria
en el libro ó en los romances. Todavía he visto en las villas y
aldeas erizarse los cabellos á las gentes sencillas cuando con-
sideraban á Lisardo el estudiante presenciando en vida sus
proptos funerales, con que las ánimas del purgatorio le paga-
an su devocion á ellas, procurando convertirle á Dios y redu-
cirle á la virtud. El mundo moral y místico, en que uuestros
antepasados trasformaban el real y físico, era un medio se-
puro de contener los malos instintos y pasiones del corazon
amano ; eran el estímulo de la caridad cristiana; eran la po-
licía espiritual que, sin el aparato de la fuerza bruta, hacia la
conciencia del católico juez severo de las acciones criminales,
] aun el ejecutor íntimo del tormento que el malvado empezaba
sufrir ántes de pata de la vida. Y abora, ¿qué nos queda
capaz de refrenarlas pasiones? El verdugo solo, as prisiones,
los presidios para el miserable ; la impunidad paramsl podero30
que goza de las riquezas mal adquiridas, de los crimenes co-
metidos, sin temor de la justicia divina. Pero esta vela sobre
sus derechos imprescriptibles, y el pobre, irreligioso, amenaza
al rico, atco. Pues qué, ¿acaso el pecho endurecido que des-
precia la caridad evang ica, que solo socorre al miserable
en proporcion de ios goces materiales que le rinde; que le
abandona cuando nole sirve ya, tendrá derecho á exigir, del
se sufre, la resignación religiosa que destruyó en su alma por
su dureza ?
1272.
LISARDO EL ESTUDIANTE DE CÓRDOBA.— Il.
(Anónimo.)
Despues que hubo Teodora
Logrado tan santa vida
Y estado de religiosa,
Modesto anduve unos días.
Disimulando mi pena
Le bacia algunas visitas,
Ya en público, ya en secreto ;
Pero con tal modo iba,
Que jamas causé recelo
De las sospechas antiguas.
Cuatro meses se pasaron
Reiterando esta pb ,
Hasta que tocó el demonio
El clarin de la lascivia, .
Que con espanto y denuedo
Dejó á Teodora vencida,
Toda embebida en deseos,
Toda en celos sumergida,
Y otras muchas apariencias
Que el demonio le ponia.
a sin poder reportarse
Me llamó y me dijo un día :
— Lisardo mio, ya es tiempo,
Que me tiene tan sín vida
Un ejército de celos ,
Un tropel de ansias prolijas,
Un lago de pensamientos,
Que aunque quiero, no soy mia,
Tan tuya me constituyo,
Que si tá te determinas
A sacarme del convento ,
Sin que el temor me desista ,
Sin que el pundonor me estorbe,
Me arrojaré compelida
A los luzos de tu amour,
Y hallando en ellos cabida
Fletarémos nuestras bodas,
Ofreciéndote la vida,
Y mi mano juntamente,
Que es el triunfo de mis dichas.——
Le respondí :—Dulce dueño ,
Amada prenda querida,
No quiero morir, creyendo
Con el donaire y la risa
Que me quieres engañar.—
Teodora me respondia :
-—No es engaño, no por cierto ,
Sino es que tu cobardía
Ya busca desaguadero
Para olvidarme.— Y aplica
Un tienzo blando á los ojos,
Que razados los tenia
En lágrimas , y entendiendo
De que no era fantasia
Y sueño lo que escuchaba,
Le dije :— Teodora mia,
Desde luego me consiento
Ya en hacer cuanto me pidas.- -
En fin, trazámos el medio
Le que una noche yo babia
De ir 4 escalar el convento,
Y ordenar nuestra partida.
Llegó la aplazada noche,
Que no tardó su venida;
Me armé lo mejor que pude ,
Y sin llevar compañía ,
Tocando el reloj las doce,
Al monasterio partia
El mas contento del mundo,
Sin advertir las ruinas
Y desdichas que me aguardan.
¡y amor, á lo que obligas!
legué á las últimas calles,
Doude asombrádome habia
La primera vez, y apénas
Llegué , como que sentia
Un silencioso ruido
De gente que ya venía:
Siguiéndome las pisadas;
Pero andando á toda prisa,
Alargué el paso, y quedéme
Oculto tras de una esquina,
Y al emparejar conmigo
Uno, en alta voz decia :
— Si es Don Lisardo , matadle.
— Muera , muera ,— respondian.
Moviendo un tropel de espadas,
Oigo una voz compasiva
Que dice :—¡Ay que me han muerto! —
Y luego al punto partian
Huyendo los agresores ,
Y en silencio ensordecida
Quedó la calle, y quedé
Que el alma se me queria
Salir del susto del cuerpo
Y de miedo que tenia,
Pues propiamente yo era.
Aquel á quien muerto habian
A cuchilladas. No obstante,
Con la obscuridad que hacía
Eché andar, y á pocos pasos
Tropecé , ¡Jesus Maria
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS,
Que vino á mis piés rodando
Un muerto, y por las heridas
Estaba vertiendo sangre,
Que al mirarlo conmovia
A dolor y 4 sentimiento.
Aquí ser verdad creia
Lo que juzgaba era sueño
De que en aquel sitio habian
De matar un hombre, ¡ay Dios!
Y mas cuando precedia
Verme en tanta desventura :
Con la e Cngna enmudecida,
Con los piés casi trabados,
Quise huir, y no podía :
Cuando miro de repente
Que un grande tumulto iba
Acercándose hácia mí,
Dije :—Si esta es la justicia,
Y me hallau con el muerto
En mis manos, ¿quién les quita
Que eutiendan que yo soy reo,
Y por mas que me desista,
Me ordenen muerte afrentos3,
Sia tenerla merecida?—
Temeroso pues de dar
En semejante ruina,
Escapé , Dios sabe cómo :
Desde aquí fuí 4 dar noticia
A Teodora de este asombro ,
De este aviso , que me habia
liecho tragar tantas muertes,
Sia tener mas que una vida;
Cuando de impensadamenle
Las campanas se tañian
Con tau lúgubres clamores,
Que eu altas voces publican
La muerte del desdichado
A quien quitaron la vida ;
Que estoy por certificaros,
Mas novedad se me hacia
Oir doble tan general
Á tal hora, pues indica
Ser el muerto un grau sugeto
De autoridad esclarecida,
O ser accion infernal
Por extraordinario enigma.
Al compas de estos temores
Llegaba casi á dar vista
Al monasterio, y escucho
Que por la calle vecina
Vigo funerales voces
De un entierro que venía.
Encúbrome en un portal,
Y vi pasar en dos lineas
Un grande acompañamiento
De eclesiásticos, que iban
Puestos de sobrepelices,
Con sus hachas encendidas,
Con su cruz y manga negra
Delante, y no covocia
Yo á ninguno, con ir tautos
De facciones tan distintas.
Vi á la postre que llevaban
Entre cuatro, ¡qué fatiga !
Á un difunto en un paves,
O féretro, y cubierto iba
Con una bayeta negra,
Que detras triste seguia.
Acabaron de pasar,
Y como me perseguían
A un tiempo tantos asombros ,
Ya de puro miedo hacia
Valor, algo recobrado;
Y ya que llegando iba
Al monasterio, reparo
ue de la iglesia se vian
Entrambas puertas abiertas
Con mil luces encendidas,
Y todos entraron dentro.
Aquí ya despavorida
La mente , consideraba
De que si atras me volvia,
Aun mas peligros me estaban
Ameuazando la vida.
En fin, mas muerto que vivo,
Con la sangre helada y fria
Llegué tambien á la iglesia,
Donde, tragando sallva,
Estuve en la puerta un rato
Si entraria Ó no entraria,
Atendiendo desde allí,
Mirando la clerecía,,
Que dividida en dos coros
Las exequias disponian.
Despues que al difunto cuerpo,
En medio puesto lo habian
Cercado de muchas luces,
Le oí cantar la vigilia,
Y dije : — En cantos tan santos
No puede haber fantasía
De apariencias y visiones : —
Con que á entrar me resolvía.
Lo mas secrelo que pude
Entré, 7 cou agua bendita
Signándome muchas veces,
Ni un Pater-noster podia
Rezar, á causa qa todos
Pusieron en mi la vísta,
Clavándome con los ojos :
Por donde quiera que iba
No me dejaban ni un punto,
Y cuando me parecia
ue ya nadie me miraba,
on recato y cortesía
Le pestaló al mas cercano
De los cantores que habia,
Que quién era aquel difunto ;
dió un suspiro y decía :
—Es Lisardo el estudiante ,
De quien podréis dar noticias
Vos, como que soís el mismo.—
Aquí si me acometian
Los verdaderos temores ;
Aquí fuéron las fatigas ;
Aquí fué el tentarme el pecho
Por si herido me sentia,
Como suele acontecer.
Á preguntarle volvia
A otro, á ver si concordaba;
Lo mismo me respondía :
A lo cual les repliqué
Mirasen lo que decian,
A los dos, que se EInaDan 5
Que yo de cierto sabía
Que no era Lisardo el muerto.
Aun yo acabado no habia
De decir estas razones,
Cuando aquel que presidía,
Puesto en pié, dió una palmada,
Y por lodos respondia,
Diciendome :—Caballero,
Cuantos están á tu vista
Son almas del purgatorio,
Que ayudadas y asistidas
ía oracion y limosna
De Lisardo, agradecidas
llemos venido 4 enterrarle,
Y á corresponder benignas,
Pidiendo á Dios por su alma,
Que de presente se mira
n duda de salvacion
Y en grande riesgo metida;
Y pues vos nos lo impedis,
Los oficios no prosigan ,
Que así vos lo perderéis. —
Apénas esto decia,
Cuando matando las luces
Todos desaparecian.
Cal en tierra desmayado,
Y aunque casi muerto , oía
Las divinas amenazas ;
Cuando en mi acuerdo volvia,
Incliné al cielo los ojos,
Ánte Dios por mi osadia,
Diciendo :—Señor, conozco
El mal ejemplo y doctrina
Que he dado en tu santa casa;
Mas por tu bondá infinita .
Propongo de aquí adelante
Enmendar mi mala vida.
Bien conozco que á ofenderos
Mi vil pasion se encamina,
Mas vuestra misericordia
De instante á instante me avisa,
Y á cada paso me llama,
Y yo ciego en mi porfa,
Aunque contra vos pequé,
Si de aquí salgo con vida,
Le echaré la bendicion
Al mundo y sus tropelías.
: Ea, amparadme, Dios mio! —
Y entre angustias y faligas,
Asido de las paredes,
Fuime á casa, y repartia
Dineros, joyas y albiajus.
La ropa de mas estima
Le regalé á mi criado,
Y abrazándole , decia :
—¡Ea, leal compañero!
Lisardo perdió la vida ;
Yo propio le vi matar,
Que Le daré señas lijas;
Yo le acompañé en su enlicrro,
Yo asistí miéutras se bacian
Sus exequias en la iglesia.
Amigo del alma mia,
Ya no nos verémos mas,
Porque ya Dios me destina
A pasar en penitencia
Lo restante de mi vida.
Mañana irás al convento,
Dando 4 Teodora noticia :
Dirás lo que me ha pasado,
Que reflexione su vida,
que me encomiende á Dios;
ue todo el tiempo que viva
o me verán mas sus ujos.—
Con lágrimas repetidas
Estas razones le dije
Por última despedida. '
Hasta aquí llegó la historia,
Todo esto es la verdad fija:
Adios, Cárlos, y si acaso
Mis suspiros te lastiman,
Pide á Dios que nos defienda
De tentaciones nocivas.
ROMANCERO GENERAL.
(Liserdo el estudiante, ete. Pliego suelto.)
1275.
GRISELDA Y GUALTERO.— 1.
(Anónimo 1.)
Atiéndame el auditorio
Miéntras con dulces palabras
Y muy suaves acentos
Aquesta historia se canta :
Préstenme todos silencio
Con benevolencia grata,
Para poder comprender
Lo que mí lengua relata.
Atiéndanme.:: ; pero es fuerza
Que en cualquier obra que se haga,
Se ponga un buen fundamento
Para que salga acertada;
Y así el auxilio imploremos
De la Virgen soberana ,
Que con tan laciente estrella,
Mi musa, aunque muy turbada,
Cobrando alieuto dará
Principio á esta historia rara.
Hubo de sangre muy noble
Un gran marques eu. la Italia,
Dueño de muchos lugares,
Que Gualtero se llamaba,
n su trato muy afable,
Y de condicion muy llana.
Era el tal marques soltero,
Y aficionado á la caza
De tal modo, que por ella
Toda diversion dejaba.
En esto se entretenia,
Y por vivir 4 sus anchas
No deliberó el casarse ;
Pero como de tan clara
Sangre su casa venía,
Porque sucesion dejara,
Deseaban sus vasallos
Ver si su señor gustaba
En elegir nuevo estado.
Dispusieron que llegara
El que mas de su cariño
Fuese, y del caso le hablara,
Y de esta suerte estaria
Su intencion declarada.
Al punto lo ejecutaron,
Pues fué uno de ellos y lo Hama
Aparte, y así le dice :
— Gran señor, cierto me holgara
Que tomaras mi consejo ;
Bien sabes que á la tirana,
Azote de los mortales ,
Somos, porque Dios lo manda ,
Sujetos, y puede ser
Que al golpe de su guadaña
l dia mas descuidado
Rindas tu vida á la parca ;
Y pues tenemos señor
De sangre tan sublimada,
Todos fuéramos gustosos,
Gran señor, que te casaras,
Por lograr un sucesor
Que cual vos nos gobernara.—
Prudente el Marques respoude
Estas siguientes palabras :
— (Que sea yo desposado
Contra mt gusto, se haga;
Mas ya que tal intentais,
En lo que digo repara,
ue la que eligiere esposa,
ien sea noble ó villana ,
Ahora ni en tiempo ninguno
Le habeis de negar la cara,
Pues debe como señora
De todos ser respetada :
En tí les respondo á todos,
Ve, diles las circunstancias.—
El mensajero responde
Con razones muy urbanas :
— Agora yo soy, señor,
El que empeña su palabra
Por todos los de la corte.—
La condicion otorgada,
El Marques le prometió
El darles gusto sin falta.
Cerca del palacio babia
Unas aldeas que estaban
Como cosa de dos tiros
Distantes de las murallas ,-
Y cuando con los monteros
Solía salir 4 caza,
El Marques algunas tardes
e er sitio frecuentaba,
Y habia puesto los ojos
Kn cierta honesta muchacha
Que en una de estas ajdeas
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 26)
Tenia albergue y morada,
Hija de un labrador pobre
ue Janículo Hamaban,
an bizarra y tao hermosa,
Que era otra segunda Pálas,
Griselda, que este era el nombre
De sh pri hermosa muchacha,
Humilde unas ovejuelas
De su padre apacentaba,
Y para no perder tiempo,
Cuidadosa de su casa,
Miéntras pacia el ganado
Con su rueca bilaudo andaba.
Vióla el Pd muchas veces,
Y aficionado á su gala
Dispuso casar con ella :
Dió á sus vasallos con llana
Voluntad, citado el dia,
Para que se divulgana
El festivo desposorio
De su señor, y fué tanta
La alegría que tuvieron,
Que cada cual deseaba
Aquel dia tan dichoso ;
Pero todos ignoraban
Quién pudiese ser la novia
Y miéntras que se pasaba
Aquel limitado tiempo, .
Á medida de otra dama
De talle como Griselda
Hizo Gualtero las galas
Y adornos de una princesa,
Con joyas muy sublimadas.
Llegó el dia, y convocóse
Toda su noble comarca,
Y en maguíficas carrozas
Siguen á Gualtero, y pasan
Á aquel sitto que ántes dijo.
Á este tiempo que llegaban,
Griselda tambien venía
Con un cántaro de agua,
Y dejándolo"de prisa,
Salió con otras muchachas .
Á ver del Marques la novia,
Y Gualtero con palabras
Halagúeñas, por su nombre
Llamándola, así le habla :
— Griselda, ¿dó está Lu padre ?—
Y Griselda con voz baja
Le responde :—Señor mlo,
Mi padre está dentro en casa.—
Apcóse el caballero,
Y dijo á los que llevaba
Que un poco se detuviesen,
ue saldria sin tardanza,
Entróse solo allí dentro ;
Con el padre se encontraba
De Griselda, y le saluda,
Y de esta suerte le babla :
-——Janículo, muy bien-sabes
Que eres mi vasallo, y tanta
oluntad tengo á tu bija,
gue dispongo de tomarla
or esposa, sí es tu gusto ;
Mas juzgo ue repugnancia
No habrá alguna, puesto que eres
Dichoso en esta embajada :
Tu respuesta espero ahora.—
Y con vergúenza sobrada
Janículo le respoude :
-— Señor, nO merezco nada;
Mas si gustais de este empleo,
Vuestra voluntad se haga.
— Llámala al punto, le dice,
ue quiero hablar dos palabras
Con ella, 4 ver si es gustosa.—
Y Jauículo la llama.
Vino Griselda corriendo
A ver lo que le mandaba
Su padre, y el caballero
Le dice :— Griselda amada ,
Tú gustas de ser mi esposa ? —
y ella responde turbada :
— Señor mio, ¿yo tu esposa?
No gastes conmigo chanzas ;
Que soy pobre, y diferentes
Son tu palacio y mi casa.—
Conoció en esto Gualtero
Que ella se consideraba
indigna de un tal empleo,
Y le dice estas palabras :
—Dime, ¿tú serás contenta
En todo cuanto yo haga ?—
Y ella respondió :— Señor,
Si de improviso mandaras
Que me quitara la vida
Con la muerte mas amarga
"Que bárbaros intentasen,
o romperé mí constancia.
— Bastante has dicho con eso.- -
Dijo, y al instante manda
A dos dueñas que traia,
Que la ropa que llevaba
La quitasen, y vistiesen
De aquellas costosas galas
Que traian prevenidas,
muy en breve la saca
Ataviada y compuesta
Á la puerta, y en voz alta
Dijo :— Esta es mi consorte,
Esta es la que destinada
Tengo ya hace mucho tiempo
Para ser mi esposa amada.—
Esto que todos oyeron ,
Los sombreros y las capas
Por los aires se extendian ,
Con víctores y alabanzas ,
Pues su señor les camplia
El gusto que deseaban.
A Griselda la pusieron
En un coche, y luego marchan
A la ciudad diligentes,
En donde alegre se casa
El o Pero ¡qué gozo!
Qué júbilo! qué alabanzas !
Qué placeres! qué alegrías !
Qué toros, juegos de cañas!
Qué comedias! qué deleítes
Por la corte celebraban!
Quede pues en la alegría
Aquesta primera plana,
Que en la segunda prometo,
De penas, aunque calladas,
Darle á mi auditorio atento
Una noticia muy larga.
(Griselda y Gueltero , Plicgo suelto.)
t El argumento de este romance y los dos que le siguen, se
ha tomado de la novela. última que puso el famoso Juan Boc-
cacio en su Decimeron. Es una de las mejores del autor, y tan
célebre y popular, que su asunto ha corrido la Europa, tomando
todas las formas que caben en la poesía. En Italia, en Fran-
cia, en Inglaterra, en España , mas de una vez ban sido la cons-
| tante Griselda y su esposo el marques de Saluzo objeto y
asunto de poemas y de dramas célebres, entre los cuales se
balla el que Lope de Vega escribió con título del Ejemplo de
casadas y prueba de pe a. Quizá Boccacto tomó su asunto
de algun cuento polar conservado por la tradicion domés-
tica ; pero bajo su pluma elegante adquirió toda su brillantez,
yla celebridad que lo coloca entre las obras clásicas que el arto
izo mas populares, que lo eran bajo las formas rudas con que
so idearon primitivamente. j
1274.
GRISELDA Y GUALTERO.—JI,
(Anónimo.)
Ya dije con cuántas glorias
Con el invicto Gualtero-
Quedó Griselda casada,
Que fué de constancia ejemplo.
Atencion, oyentes mios,
Otra vez á encargar vuelvo,
Porque son muy diferentes
Los casos; que sí primero
Fué contento y alegría,
Ahora es pena y sentimiento.
Dejo aparte la alegría
De lo3 cuatro años primeros
De su feliz matrimonio,
Y vamos ahora de nuevo
A referír los pesares.
A los dos años tuvieron
Una bija, que en belleza
Quita al sol sus rayos bello3.
Celebróse de ¡a infanta
El dichoso nacimiento
Con universal aplauso,
Aunque gustara Gualtero
Mucho mas que fuera infante
Por la quietud de sus pueblos,
Crió Griselda la niña
Con cariño y á sus pechos
Por espacio de dos años,
Y al cabo quiso Gualtero
Probar la lina constancia
De su esposa, y muy severo
Entró al cuarto donde estab,
De esta manera diciendo :
—Ya te acordarás, Griselda,
De tu ya pasado liempo
Cuando veniste 4 mi casa,
Y de aquel ofrecimiento
de ante de tu padre ;
e hiciste, que en ningun tiempo
Me habias de dar disgusto: sl
Y así has de tener por cierto
Que de nuestro matrimonio
Hubo muchos descontentos,
Y despues de haber parido
Mas disgustados los veo,
Porque dicen que no quieren
Sujetarse á los respetos
De tu hija, que aunque sea
Hija de un señor tan bueno,
Nieta es tambien de un villano,
Como es Janículo ; creo
Lo tendrás blen en memoria,
AS así tengo ya dispuesto
or la concordia y la paz
De mis vasallos, que luego
Salga tu hija de casa,
Y esto ha de ser al momento.—
A que respondió Griselda
Sin muestra de sentimiento :
— Señor, de mí y de mi bija
Sois vos el perpetuo dueño ;
Haz, dispon , manda y ordena,
Que yo siempre á tu precepto
Estoy firme y Al dispuesla.—
Al punto mandó Gualtero
A un criado, que llegase
Y la infanta con despego
Quite á su madre, y la saque
De su presencia al momenlo.
Fué el criado diligente,
Entróse en el aposento,
Y viéndole la señora,
Pensó su intencion, y luego
Tomó en brazos á la niña,
Y la persignó, diciendo:
— Dios te libre de desgracia. —
En el rostro la dió un beso,
Y al criado se la entrega,
Quien salió del aposento.
Notad, oyentes amados,
La congoja y sentimiento
Que en el corazon Griselda
ROMANCERO GENERAL.
Tendria, y con todo eso
No se vió mudanza alguta
En su diamantino pecho.”
Fué el criado donde estaba
Su amo, dispuso luego
La llevasen á Bolonia,
Donde tenia Gualtero
Una hermana, que casada
Era con un cabailero
Llamado el conde Panicio ,
Y encargó que con secreto
Á su bija la criasen
Con aquellos documentos
Que entre los nobles se usan
En la educacion ; mas de esto
Nada sabía Griselda,
Pues iba con tal silencio,
Que aun de si era muerta ó viva
No le dió cuenta Gualtero.
Y cuando fué Dios servido,
Un bello infante tuvieron ,
Hermoso á las maravillas,
Y con los mismos cortejos
Que la infanta , fué aplaudido ;
Pero cuando llegó el tiempo
De poder ya destetarlo,
Con otra industria, Gualtero
La constancia de su espusa
Quiso probarla de nuevo.
Entró donde estaba sola,
Y como quien de veneno
Está encendido, la dice :
— (Quitar ese niño quiero
De mi presencia, pues ambos
Sols el primer fundamento
De mí pundonor perdido,
Y muchos estar sujetos
A mi persona rehusan,
Y á tu hijo, por lo ménos,
En ninguo tiempo darán
De hijo de marques respelo ;
Salga pues luego de casa. —
Y con semblante risueño
Dijo Griselda :— Señor,
Ya os dije que mi desco
Y mi mayor alegría
Es daros gusto completo
En todo, y ast mandad
Lo que tuvierais dispuesto ,
Que todo cuanto á vos plazca
Me place á mí, pues no lemo
Perder á otro sino á vos.—
Estas palabras oyendo,
Se salió y llamó al criado
Diciéndole que al momento
Vaya y le quite el infante
De los brazos. ¡Qué tormento?
Fué el criado, y la señora,
Persignando al niño bello :
Lo besó , no sin gran pena,
anne festivo y sereno
Manifestaba el semblante.
Dió al criado el niño, y luego
Del aposento se sale,
Y en las manos de Gualtero
Se lo entrega , el cual io envia
A Bolonia, con el mesmo
Encargo, que le criase
Su cuñado con secreto.
Pasáronse algunos años,
Que sin sus dos hijos bellos
La triste Griselda estaba;
Pero ningun sentimiento
En su rostro conocian,
Y aunque alguna vez Gualtero
Se los nombraba, por ver
Si ella haria algun extremo
O demostraba la pena ,
Jamas consiguió si intento.
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 271
Luego despues un ramor
Se suscitó por el reino,
Pues decian del Marques
Que estaba muy descontento
De su desigual estado
De matrimonio, y por eso
Ocultaba á sus dos hijos,
e nadie sabía de ellos :
de alli 4 muy breves dias
Otras noticias se oyeron
Por la corte : que el Marques
Al Papa envió un pliego,
Para ver si repudiando
La esposa que le dió el cielo,
Podriase casar con otra,
Por la quietud y sosiego
De su familia y vasallos ;
Y despues tomó mas cuerpo,
Que el despacho vuelto habia
Dispensado, permiliendo
Gasase el Marques con otra.
Tales noticias corriendo,
Empezóse á divulgar,
Y se prefijaba el tiempo
Cuando vendria la novia
Del Marques, y con acuerdo
Le remitió con sigilo
Unos renglones Gualtero
A Panicio, que llevase
Sus dos hijos al momento,
Señalando el dia fijo -
Por lograr mejor su inlento.
Por Gn, un dia el Marques,
Estando todo el congreso
Convocado , hizo llamasen
A Griselda, y con severo
Semblante, de aquesta forma
La dijo :—Tened por cierto,
Esposa mía, que el munio
Da muchas vueltas ; por eso
Á muy pocos es constante
La fortuna, porque vemos
Cada dia que un señor
De noble sangre y dinero,
Vestido de mucha pompa,
De la fortuva á un tropiezo,
Se sujeta y avasalla
A ser un humilde siervo.
Y pues licencia del Papa
Para repudiarte tengo,
Y mi nueva esposa vieve ,
Tú has de salir sin remedio
De palacio, y entregarle
A la que venga tu empleo;
Y mas no te has de llevar
De mi palacio, que el mesino
Dote que tú me trajiste. —
Estas palabras oyendo,
Dijo Griselda :— Señor,
Cuaudo desnuda algun tiempo
De mis vestidos humildes ,
Vestí los preciosos vuestros ,
Me despojé de ser dueña
De mí misma, y con contento
Me vestí de la bamildad
Para con vos, á quien debo
Tantas finezas, y siempre
Con humilde rendimiento
Por la mas dichosa viuda
Me tendré de aqueste reino,
Por haber logrado ser .
Esposa de tan buen dueño,
Solo te pido y suplico,
Para que vaya cubierto
Este vientre que engendró
A mis dos hijos y vuestros,
Me dejeis esta camisa
Para salir por el pueblo,
Hasta llegar á la casa
De mi padre.— Y no pudiendo:
Gualtero de enternecido
Contener su sentimiento,
Con lágrimas en los ojos
Le volvió el rostro diciendo :
—Llévatela.—Y apartóse
De su vista. Aquí pues, dejo
La bistoria, y en otra parle
Remataré este suceso.
(Griselda y Gualtero , Pllego suclto.)
4975.
GRISELDA Y GUALTERO.-— 1.
(Anónimo.)
Pues conté en la primer parte
Mii placeres y alegrías,
Y tambien en la segunda
Ánsias, penas y fatigas,
En la tercera prometo
Manifestar convertida
La pena en doblados gozos ,
Y el dolor en mayor dicha.
Ya dije con qué despojo,
Con qué especie de ignominia
Quedó la triste Griselda
De su esposo despedida,
Desnuda de los vestidos
Con que sus carnes cubria,
De pié y de pierna descalza,
De palaclo se salia;
Mas no sola, que llevaba
Tantos en su compañía,
Que de toda aquella corte
| concurso mayor iba.
Hombres, mujeres y ancianos
Ricos, pobres, niños, niñas
Los unos de sentimiento
Sus corazones partian.
Otros las piedras regaban
Con lágrimas que vertian ;
Todos el dolor acerbo
Ve su señora sentian,
Y la añigida Griselda
Siempre mostrando alegría.
Amargamente !lloraban
Todos cuantos la veian,
Ella á todos cousolaba ,
Y de esta suerte decia :
— No lloreis, pues yo nou pierdo
Cosa alguna propia mia;
Que en pobreza y desnudez
Pasé la flor de mi vida,
Y 5i tuve esta ventura,
La Providencia divina
Me la dió para que ahora
Me sirva de mas fatiga.
No siento el perder las grandes
Riguezas que poseía ;
Solo siento el ausentarme
Del esposo de mi vida. ,
Este dolor me atríbula,
Esta pena me fatiga,
Esta congoja me ofende
Y esta afliccion me contrista.—
Con las pusbras que habluba
Las piedras enternecia,
Y al murmullo que formaban
Los que en su compaña iban
De sollozos y suspiros,
Ayes que al viento esparcian ,
Por las calles que pasaban
Á las ventanas salian,
Acompañando su llanto.
Llegó por fin la noticia
Al padre, que salió en breve
A recibir á su hija.
Viendo que en tan deshonesto
Traje entre el tumulto iba,
Llegó á ella, y con penosas
Ansjas la dijo : — Hija mia,
No te aflijas, pues yo tengo
En un rincon escondida
.La ropa que te quitaste
Cuando de gala vestida
Te saliste de mi casa
Con contento y alegría,
Para ser feliz esposa
Del Marques, que tu desdicha
Sola esa fué.—Y ella dijo :
— Padre mio de mi vida,
No fuí yo la desdichada,
Que quien tuvo la desdicha
aé mi esposo, que casóse
Con una que no valia
Tanto como él : esa fué
Mi fortuna y su desdicha ;
Y para aliviar su pena,
No obstante de que yo viva,
Permite el Papa otra esposa
Á mi esposo, porque sirva
De paz y quietud á todos.
Yo vengo con alegría
Á vuestra casa, señor,
Para volver á la vida,
Como fuéron sus principios,
Entre pobreza metida.—
Llevósela el padre á casa,
Y de humilde pastorcita
Tomó otra vez el vestido,
Pasados algunos dias
Envió el marques Gualtero
A la aldea referida
Un pafe, y dijo 4 Griselda
Que esté en palacio á otro dia
De mañana , porque importa.
Viendo nueva tan precisa,
D'ó el sí, y el mensajero
Para palacio volvía.
Fué Griselda, y á su esposo,
Cuando presente le mira,
Con humildad cariñosa
De esta suerte le decia :
— Mándame , esposo y señor,
En que humillada te sirva,
Que mi gusto es complacerte. —
Dijo Gualtero :— Pues mira ,
Mañana viene mi esposa
Con toda su comitiva ;
Tú bas de disponer Jas mesas
Para la boda lucida.—
Hizolo con humildad;
¡Quién del caso no se admira!
A otro dia de mañana
Llegó la gran comitiva
Con la novia del Marques.
Salió pues 4 recibirla
Aquel Job en la paciencia,
Y dióla la bienvenida,
Como los demas, alegre.
¡Oh A pa maravilla!
Sentáronse á comer,
Y ella á la mesa servía,
Donde fuéron asistidos
Con la ostentacion debida.
Y habiendo dado á4 Dios gracias,
Dijo el Marques que queria
Hacer allí unas preguntas,
Que no dejasen sus sillas.
Llamó entónces á Griselda,
Y amoroso la decia :
Griselda, ¿qué te parece
De mi esposa? ¿No es muy linda?
¿No es agraciada? ¿No es bella
u perfeccion , y no es cifra
De la hermosura su cuerpo ?—
Y ella entónces de rodillas,
ROMANCERO GENERAL.
Dijo delante de todos :
— Señor, juzgo que en mí vida
No he visto ni espero ver,
Ni el claro so) que registra
Con 3us reflejos Jucientes
Desde su esfera lucida
Todo el contorno del mundo,
Juzgo que no tendrá vista
Otra copia semejante
Á mi señora; y permita
Su Majestad que os goceis
En amable compañía
Muchos años, y despues ,
Al partir de aquesta vida,
Goceis en la eterna gloria
Las celestiales delicias, —
Viendo la humildad tan grande,
Tan singular y crecida
De su esposa, levapióse ,
Y abrazándoh decia,
Vertiendo sus ojos perlas,
Que por la mesa corrian :
-—— De tu gran lealtad, Griselda,
Hartas pruebas tengo vistas,
Y no deseo ver mas;
Tú eres sola la querida,
Tú eres sola la estimada,
gue la que preseote miras
la tienes por mi esposa,
Es nuestra querida hija
Y nuestro hijo e-bmance
que por cuñado tenias ;
on que cuanto imaginabas
Tener perdido, este dia
Lo recuperaste junto.
Vuelve en placer la fatiga,
Vuelve en gozo la tristeza ;
Y abora, querida,
* Perdon te pido de haberte
Hecho tantas igoominias.
Y sepan cuantos pensaban
Que á mí esposa pretendia
Arrojarla de mi casa
Y aborrecido la había,
Que es engañosa su idea ;
Pues si fué una accion impta
Mostrar con ella despego ,
Fué alarde con que queria
Acrisolar su constancia ;
Y pues la tengo ya vista,
Perdon delante de todos
Pido á mi esposa ofendida.
A mis hijos oculté,
Prirándome de su vista
Por ver su resiguacion ;
Y las amargas noticias
Para mi muertas esposa,
Que por la corte corrían,
o las fingt, y nadie tiene
De esto culpa; toda es mia.—
¡Ay cielos! No hallo palabras
Con qué explicar ta alegría
Que todos los de la corte
vieron en este dia.
A los padres de Griselda
Llevaron con excesiva
Pompa z, grandeza á palacio
Donde hicieron exquisitas
Fiestas, saraos, comedias
Y despues de concluidas
Todos quedaron en paz
Y en conformidad unida.
Ea, señoras mujeres,
Pues os presento á la vista
Este espejo de Griselda,
Tomad de él ejemplar vida.
No es decir que los hombres
A fuerza de la codicia
De ser dueños, se adelanten
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
A querer ser homicidas ;
ue fué la mujer primera
ormada de una costilla,
Para darnos 4 entender
La inmensa sabiduría
Que la mujer no es cabeza;
Sino amable compañía,
Pues cerca del corazon
Fué la materia escogida .
Para formarla, y Bi
Debe ser muy excesiva
La paz y union entre ambos,
Siempre tan de asiento fija,
Como la ley de Dios manda
Y la Iglesia nos lo avisa.
Y aquí el perdon de sus faltas
Pide la pluma rendida.
(Griselda y Gualtero , Pliego suelto.)
4 976. e
DON JAIME DE ARAGON Y LA CALAVEBA.— 1,
(De Juan Dionisia!.)
Remonte.el vuelo mi pluma
. Hasta la region'mas alta
Del viento, donde lucida
Brille, dando á aquesta plana
El mas feliz desempeño ,
Con que sea celebrada ,
Dando principio al suceso
Mas admirable que narra
En sus anales el tiempo
Y las bistorías pasadas.
Un noble hijo de Toledo ,
A quien Don Martin lamaban,
Ansioso de adelantar
- Los blasopes de su casa,
Pasó á Flándes á servir
En las tropas celebradas -
Del católico Felipe ,
Español y real monarca. ;
Este pundonor ardiente
Le óbligó á que se ausentara
De su patria, y de la.vista
De una bellísima dama ,
Prima suya, á quien atento .
Con fineza galanteaba,
Y elegida para esposa
Tenia con dalcés ansias.
Determinó amante y fino
Restituirse á so patria,
Y en un navío lijero
Surcó las ondas saladas ;
Pero se le opuso adversa
La fortuna , tan contrariz,
De un temporal iracundo,
gue al ímpetu de las aguas,
_En bien deshechos fragmentos
Deshecha la nave $e halla.
Don Martin libró , valido
De la piedad de una tabla,
Y otro amigo, que Negando
A la orilla deseada,
Humildes y agradecidos,
Riodieron ál cielo gracias.
Admirados y confusos,
Discurrieron la campaña,
Solicitando saber
qué tierra es la que pisuban.
ubieron á un alto cerro
meo emplnedo se levanta,
ubriendo de su altura
Muchos campos de labranza,
Caserias y jardines
Con muy cristalinas aguas,
Alentados con tal vista,
Del cerro al llano se bajan,
Procurando refugiarse
T, XVI,
e.
Al abrigo de las casas.
iban los dos discurriendo
Sobre su total desgracia,
Cuando á un lado del camino
Vieron una hermosa estancia ,
O castillo muy vistoso ,
Y cerca de él paseaba
Un bizarro caballero ,
Como su aspecto mostraba.
Tenia un rico vestido
Con alamares de plata,
Y un gaban de terciopelo
Carmesí , que le ilastraba,
Con pasamanos de oro,
Todo á la española usanza.
Alegres los caminantes
Con vista tan deseada,
Le dieron gracias á Dios, .
Porque tímidos se hallaban,
Pensando fuese de.moros
El terreno que pisaban.
Se eucaminaron alegres
Hácia donde el tal estaba,
El cual se paró á esperarlos,
Y ya que cerca se hallaban
Los dos, corteses y afables
Con gusto le saludaban;
A que les correspondió |
- Con cariñosas palabras.
Le contaron su fortuna ;
Discreto los cousolaba, :
Y con gran galantería
Al castillo los llevaba.
Le preguntaron curiosos
De la tierra donde estaban ,.
Y el caballero les dijo :
—La Gran-Canaria se llama.—
Entrados en el castillo, — *
Discurrieron varias salas
De muy ricas colgaduras,
- Vistosamente adornadas :
Dos doncellas muy hermosas
Con presteza luces sacan y :
A las que mandó su dueño
Avisasen á su ama “>.
Que mandase disponer
limpias y blandas camas,
En una pieza las dos ,
Y la cena aderezarañ.
Les pidió que se sentasen ,
Y él una silla ocupaba.
Pero aquí nerds
Dos cosas, cierto bien raras ,
Y fué sacar una lave,
Y que á un criado la daba,
El cual abriendo una puerta
Que habia dentro la sala,
Salió de ella una mujer;
Y por la puerta contraria,
Dando admiracion á todos,
Vieron salir dos criadas
Alumbrando á una feroz
Negra , con costosas galas,
A quien dijo el caballero
Con atenciones urbanas : '
—Seas, mi bien, bien venida,
Siéntate á mi lado, amada.—
A tiempo que la infelice
Que ya dejo mencionada,
Vestida de un sayo tosco
Y una toca corta y basta
De lino, y en las dos manos
Una calavera ¡infausta,
Humilde bajo la mesa
Se metió, donde le echaban
Los huesos y desperdicios
De la mesa, y levantada
La negra, se despidió,
Sirviéndola las criadas :
18
74
Y la infausta referida
Salió del sitio en que estaba,
Y un criado le sirvió
En la calavera el agua,
La que bebió, y retiróse
A la referida estancia,
Con que, cerrando la puerta,
Al caballero entregaba
La Jlave ; y los dos, notando
Variedades tan extrañas,
Prudentes disimularon ,
Sin poder hablar palabra;
Lo que notó el caballero,
Y á los dos les declaraba
El motivo que tenia
Para afligir á la dama,
Diciendo en brevcs razones :
—Sabed pues que á mí me llaman
Don Jaime de Aragon : siendu
De catalana prosapia
Mi pad , Por un disgusto
De la mayor circunslancia,
Le fué preciso ausentarse ;
Abaudonando la patria
Se embarcó, y una tormenta
Con la nave al traves dabu
En esta isla, y saliendo
A tierra, se refugiaba
En la ciudad capilgl
Que llaman la Grad-Camaria.
Andándose paseando,
Vió una doncel!a gallarca,
De la cual se enamoró,
Y en fin con ella se casa.
Un hijo tuvieron solo,
Que soy yo, y viendo cifrada
De Marte la valentia
En mi juventud bizarra,
Gracias le rinden al cielo;
Y cuando á la edad llegaba
De los años diez y ocho,
A mis padres suplicaba
Tuviesen por hien pasase
A Flándes á sentar paca.
Licencia me concedieron,
Y con dineros y galas
En breve tiempo me hallé
En Bruselas celebrada,
En donde plaza senté ;
Y estando un dia de guardia
Discurriendo en varias cosas
Con otros seis camaradas ,
Á mí se acercó un anciano
Pidiendo que le escucbara.
Apartéme, y un papel
Escrito en letra muy clara
Me entregó , que lo leyese
Y le diese de palabra
La respuesta. Abrile al punto,
Y á leerle comenzaba;
Decia : «Español, tu talle
»Junto con las demas gracias
» Que el cielo te concedió,
»Son el motivo y la causu
»Para desear bablarte ;.
>Si te atreves, á mí casa
» Vendrás con las condiciones
» Que señale el que te babla;
» Y si no, te pesará
»La venida, y esto calla.
» Dios te guarde.» Así decia
La confusisima carta.
Le respondi al portador
Cómo yo pronto me hallaba
Á obedecer del papel
Las confusas circunstancias.
Me respondió : —Para el logro
De este suceso, me aguarda
Aquí 4 las diez de la noche
ROMANCERO GENERAL.
Sin alguno en tu compaña --
Desprecié todo temor, :
Y mas que me aseguraba
El astuto mensajero
Que riesgo no habia en nada.
Tocó las diez el reloj,
Y apénas fuéron tocadas,
Cuando en un veloz caballo
El mensajero llegaba.
Se apeó con lijerezg,
Y la vísta me tapaba
Con un lienzo, y me asegura
Que ningun cuidado traiga,
Monté en el veloz caballo,
Y el mensajero á las ncas,
Empezando á caminar,
Sin mirar por dónde andaba,
Al cabo de niedía hora
Ya llegamos á una casa,
Donde hizo desmontarme,
Y por la mano me entraba.
Subímos una escalera,
Atravesando tres salas :
Al fin de una me entregó
A otra mano delicada, -
La que me entró mas adentro,
Y con palabras pausadas
Me mundó que ne sentase,
Y la venda me quitaba ;
Pero fué ocioso querer
Conocer con quién hablaba,
Porque todo estaba oseuro; -
Y en este tiempo la dama
Dió un suspiro, y cariñosa
Estas razones relata :
— ¡Ay, Don Jaime de mi vida.
Tendrás por accion liviana
Mi amorosa travesura,
Siendo tú de ella ta causa!
Tu pros tu gentileza,
Tu hizarria y tu gala
Me estimula á ejecutar
Esta accion en todo extraña ;
Aunque resistencia he hecho
Procurando el excusanla,
Posible , señor, no ha sido,
Porque amor vuela con atas.
Para conseguir alegres
El logro de mí esperanza,
Has de guardar el secreto,
Sin que 3 ningun camarada
Reveles de este saceso
El in, fundamento ó causa.
Silo callas gozarás
Mis finezas duplicadas. —
Animado mi cuidado ,
Cobró aliento en tanta calma,
Procurando por el tacto
Conocer con quién hablaba,
A la que consideré
Ser Véous, Diana ó Pálas.
En el romance segundo
Juan Dionisio con voz clara
” Continuará este suceso ,
Porque la pluma $e causa.
(Don Jaime de Aragon, ete. Pliego suelto.)
1 Aunque revestido del carácter español el asunto de esto
romance y los dos siguientes, no deja de percibirse en ellos
el tipo de los cucntos orientales, y aun situaciones de ellos
tomadas casi á la letra. Entre nutstros novelistas predomina
mucho el espirita de las leyendas y tradictones que los árabes
dejaron por legado en Francia, Htalta y en España, Bb a2que-
llos y los persas trasladaron y vuigarizaron las leyeñdas sans-
eritas 4 su dre bo , Acomodándola á sas costembres y ú su re-
ligion. Casi todos los cuentos y novelas de los siglos medios
tienen este orígeú; y en ellos se percibe, por mas que se hayan
alterado, acomodado y mezctado con el espíritu de otros usos y
civilizaciones. Los árabes hicieron mabometanas fas fábulas
sanscritas, y los curopens católicas y caballereseas.
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 5
1977.
DON JAIME DE ARAGON Y LA CALAVERA. —1f,
(De Juwan Dionisio.)
Prosiguiendo de esta bistoria
El discurso comenzado,
Digo que Don Jaime alegre
Con el suceso pasado
De amor, pues que cariñosa
La dama se ha demostrado, . ”
La prometió de guardarla
El secreto, y con balagas,
Con ternezas y cariños
Se mantuvo disfrutando
Favores, que la ocasion
Dió lugar sin embarazo.
Y ya que le pareció
ue era justo retirarnos,
e dió un bolsillo muy grande,
Advirtiendo á mi cuidado
No faltase de acudir
Al puesto, donde el criado
Me citó y me señaló,
Como ya dejo explicado.
Me volvió 4 vendar los ojos,
Y tomándome la mano,
Me fué guiando á la puerta
Por donde ya habia entrado,
Y al criado me entregó,
Con que bajando basta el patio,
Con cuidadoso silencio
Monté en el veloz caballo.
Como sucedió primero,
Anduvimos caminando;
Atravesando mil calles
Venimos en largo espacio
A dar al puesto primero
En donde habia montada,
Despidióse el escudero,
Y á mi posada llegando,
Abrí el bolsillo y hallé
Del oro mas acendrado
Una preciosa cadena
Del valor de mií ducados;
Dos sortijas de diamantes,
Y cien doblones de á cuatro.
Absorto me hallé á la vista
De tau singular regalo,
Dáodole 4 mi buena dicha
Gracias por lo ejecutado.
Reconocí por las prendas
Que era persona de garho,
Con que sali á la mañana .
Con la cadena adornado.
Jugaba y vestia bien,
Convidaba á los soldados ,
Y en hosterias prat
Sin reparar, á lo largo.
Mis amigos me decian
De dónde habia sacado
Tanto dinero 4 alhajas,
O qué Indias habia balludo;
Pero yo satisfacia
Sus maliciosos cuidados,
Diciéndoles que mí padre
De España me lo ha enviado,
Continué en la estratagema,
De doblones bien colmado,
Con que empezó la malicia
Á usar discursos villanos,
Pues en dichos y corrillos
Ya de ladron me imputaron,
Hasta que Don Baltasar,
Camarada muy honrado,
En diversas ocasiones
e de mi estaban hablando
olvió por mi como amigo;
Pero ya de oir cansado ,
Una tarde que ambos solos,
Nos ibamos paseando,
Me dijo : —El quereros bien,
Y como amigo estimaros,
Me obliga aquí solamente
A que os diga que notado
Sois de todos, porque os ven ,
En caudal adelantado.
Discurre mil novedades
Cada uno, contemplando
De vos dónde ó de qué suerte
Adquiris dinero tanto.
Que hurtais dicen claramente;
hallándome interesado
En ta honor, por la amistad
Estrecha que profesamos ,
Me cabe á mí del ultraje
La misma parte ; y en tanto,
A ley de amigo leal,
pl de revelar el caso.—
eíme con gran reposo ,
Y Don Baltasar , notando
Ver en rísa convertido
Lo serio de su cuidado,
Me apretó de tal manera,
Que en la amistad confiado,
Por no causar mas sospechas
Le di de lo relatado
Larga cuenta; á que confuso ,
Suspenso, como admirado,
Me dijo : —¿Cómo es posible
Sue ignoreis, Don Jaime, tanto
ue no sepais con certeza
Aquella casa ó palacio?
Para la noche es preciso,
Sin que lo sienta el criado ,
Lleveis oculta una esponja
Mojada en sangre en un vaso,
Y señalaréis la puerta,
Con que, andando con cuidado,
La casa conocerémos.—
Así fué determina lo.
Logré á la noche gozar
Los deleites principiados ,
Y con la esponja, al descuido
Dejé el puesto señalado.
Retiréme á mi cuartel,
Y siendo ya dia claro,
Don Baltasar y yo fuimos
Por la ciudad ] cansados,
Volviéndonos h cia casa,
Con la señal encontramos
Cerca de mí babitacion
Como unos noventa pasos.
Era un palacio opulento
De un principe potentado,
Que sola tenia una hija
Viuda , un raro milagro
De belleza y hermosura ,
En quien recaia el Estado
Al fin de sus cortos dias ;
Y de todo esto informados ,
Aguardámos á la noche,
En que la hora llegando
Monté con el escudero,
Como estaba acostumbrado,
Estaudo Don Baltasar
Todo el suceso notando,
Mi dama me recibió
Con duplicados halagos,
A quien yo le supliqué
Permiliese en breve espacio
Dejarse ver; ella atenta
Condescendió con agrada,
Entró á otra pieza, y sacó
En sus blanquísimas manos
Una bujía encendida
Y yo atónito y pasmado »
Viendo su rara bermosuora,
La veneré por milagro.
216
—Ya me ves, me dijo alegre :
Quiera el cielo soberano
o sea para perderme.
Sabe , Jaime, que me llamo
Madama Lucrecia , siendo
Mi nobilisimo Estado
El principado de Erne,
De quien princesa me aclamo.
Mi padre es anciano y solo,
Con que heredera me ballo
De su dilatada hacienda
Y riquísimos Estados ::
Con ellos te colmaré ,
Haciéndote dueño amado
De todo lo que poseo.—.
Aquí yo regocijado,
Con palabras amorosas
Gracias le rendi bumilludo.
Ausentéme de su cielo,
Y en mi casa sosegado
“Le conté 4 Don Baltasar
Todo cuanto había pasado.
A la siguiente mañana
Salimos los dos paseando,
Y con juventud lozana
A las ventanas mirando,
Díimos continuadas vueltas
Del día todo el espacio ,
Deseando ver la vista
De aquel! sol idolatrado.
Cansados, bácia el cuartel
Alegres nos retirámos,
Y miéntras Don Baltasar
Evtró 4 desnudarse al cuárto,
Se acercó 4 mí una mujer
Con mascarilla tapado
El rostro, y en claro idioma
Español! me habló bien cluro ,
. Diciendo con gravedad
Las palabras que relato :
-—Mal aconsejado mozo,
- Salte, sin mas dilatarlo,
Con ta mayor brevedad
De la ciudad , sin reparo,
Porque te importa la vida,
Y esta noche decretado
Está el fallo : quien lo ordena
Es quien mas te ha idolatrado :
De lástima esto le aviso ;—
Y se ausentó en breve espacio.
uedé absorto con tal nueva,
l suceso contemplando.
Di aviso 4 Don Baltasar
De lo que me habia pasado
Con la mujer encubierta,
Y los dos-considerando
Si sería estratagema,
Unánimes aguardámos
Á que cerrase la noche
Extendiendo el negro manto.
Apénas dieron las diez, *
Cuando me fuí acompañado
De Don Baltasar mi amigo ,
Al puesto ya relatado. .
Dieron las once, y no vino
. El escudero nombrado.
Yo, cuidadoso en extremo,
A Don Baltasar le hago
Se retire , por si fuese
El escudero embarazo.
Apénas lo ejecutó ,
Cuando salen embozados
Seis hombres con las espadas
Desnudas, y me cercaron,
Diciendo : —Muere.— Y apénas
Este dicho pronunciaron,
Cuando cerraron conmigo
- Con un valor extremado;
Mas con juveniles brios
ROMANCERO GENERAL.
Me defendia bizarro.
Ellos viendo que duraba
Sin descaecer un pa50,
Sacó uno una pistola, .
Y el gatillo levantando ,
Me disparó, sin que fuese
Capaz para embarazarlo,
Con tres balas me pasó
Todg el lagarto del brazo.
Caí Con ansias mortales;
Mas Don Baltasar honrado
Acudió lijeramente,
Con cuyo auxilio cesaron
Mis contrarios en su intento ,
Y en breve se retirarun.
Ayudóme á levantar
Y hácia el cuartel caminámos ,
En donde con brevedad
Vino 4 verme un cirujano,
El que 'me curó al instante
Con amistoso cuidado.
Ya libre de esta zozobra ,
Convaleciente me hallo,
Y saliendo á pasearme
Con mi camarada honrado,
Llegó el Sargento mayor,
Y me dijo con espacio :
—Sepa usted que el General
Le participe ha mandado
Se salga usted de Bruselas,
Por estar determinado, :
uien dió priacipio ai suceso
ue una vez ha comenzado,
Á darle fin con la vida,
Y así conviene ausentaras.—
Esto me dijo el Mayor :
Yo, haciendo discursos varios ,
Dispuse pues mi viaje,
Retirándome hácia el patrio
Suelo , donde, despedido
De Don Baltasar, me parto.
En Dunquerque me embarqué,
Del amor escarmentado,
Y engolfados en sus olas,
Viento en popa navegámos.
Suspendiendo Juan Dionisio
El discurso comenzado,
Hasta la parte tercera,
Donde dará fia el caso.
(Don Jaime de Aragon , Pliego suelto.)
1978.
DON JAÍME DE ARAGON Y LA CALAVERA.— 1.
(De Juan Dionisto.)
Deseando concluir
Este suceso admirable,
Digo que con grande gusto,
Surcando cerúleos mares ,
Arribó á la Gran-Canaria
El referido Don Jaime ,
Quien: atento satisfizo
Á sus huéspedes afables ,_'
Diciendo : —Despues, señores,
Que concluí mi viaje,
Recogido en la ciudad,
Deseoso de aquietarme,,
Resolví tomar estado ,
Y en triunfos matrimoniales
Unir de dos corazones
Dos distintas voluntades.
Un dia vi en cierto templo
La hermosa copia de un ángel,
De un seraíin el dibujo,
En una hermosura afable,
En una rara belleza; ”
En una Vénus brillante,
En una doncella airosa ,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
ue, asistida de su madre,
on recato al sacrificio
Asistian venerables.
Procuré saber quién fuesen ,
E informado de sus partes,
Supe que eran gente noble,
a de cortos caudales;
Que Elena , que este es el nombre
De esa mujer miserable
Que habeis notado, era hija
De Doña Beatriz Gonzalez,
Viuda bonesta y conocida
Por sus partes estimahles,
Que sola esta bija tenia,
Con quien intenté casarme,
Rendido á sus ojos bellos,
Luceros predominantes.
or medio de uu religioso
Alcancé el sí de la madre,
Y en himeneo gustoso
Logré ser esposo amante
De Elena, la que gozosa,
Viendo su aumento tan grande ,
Repitió gracias al cielo
Por tales felicidades,
Alegre vivia y gustoso ,
Entre delicias amantes ,
Retirado á esta alquería,
De Flora estancia fragante. .
Aquí mi alegre familia
Disfrató cariños grandes
De las dulzuras de Elena,
A quien atienden amantes.
Considerando piadoso
El estado miserable ye
En que la fea pobreza
Trae á hombres principales,
Un primo de mi consorte, .
Deseando adelantarse
Siguió lus letras atento,
Con intcocion de ordenarse.
Notando su buen intento,
Piadoso á casa le trae
Mi generoso cuidado,
Porque en ella procurase
Adelantar y lograr
Sus deseos vigilantes.
En mi casa asistió el fiero,
Desagradecido , infame,
Causa de todas mis penas
Y archivo de mis pesares,
Viviendo yo descuidado
De zozobras y de males,
Seguro de que lograba
De amor cl laurel triunfante.
Sucedia algunas veces
De venirme varias tardes
A la ciudad , donde en ella
Cuatro Ó seis dias cabales
Me detenía sin ver
Á mi esposa tan amante.
Cuando volvia la hallaba
Toda llena de pesares ,
Maldiciendo de la ausencia
Las causas inevitables,
Y con lágrimas regaba
De un lienzo la blanca márgen.
Por ocupacion precisa
Fuéme fuerza el ausentarme,
Y estarme cerca de un mes
Cuidando de mis caudales;
Cuando volviendo á esta quinta
A la vista de mi amante
Esposa, la que halagúeña
Embozando falsedades ,
Me echó los brazos al cuello,
Maldiciendo el dilatarse
Tanto mi vista á sus ojos;
Y yo siempre mas coustante,
114
La consolaha, y alegre
Procuraba desvelarme.
Un dia que descuidado
Me hallaba, me llamó aparte
Esa negra que habeis visto
Y con aparalo grave,
Me dijo : — Mi buen señor,
Cierto no quisiera darte
Sentimiento ni disgusto ;
Pero no quiero ocultarte .
La maldad mas horrorosa .
Que me precisa explicarte.
Sabe pues que mi señora,
Ciega, torpe é ignorante,
Viciosamente te ofende
Mauchando tu honor brillante
Con su primo, quien ocupa
Tu lecho cuando tú haces
Ausencia, y en deshonestos
Deleites los dos contraen
El delito mas atroz
Que yo puedo declararte.—
Uyendo tales razones ,
Estuve para quitarle .
La vida á la precursora
De mis precisos pesares.
Le mandé que con silencio
Lo que me ha dicho ocultase,
Miéntras yo de mi venganza
Fomentaha la admirable
Forma; y así en breve tiempo
Al infiel y vil amaute
Quemé vivo, y la cabeza
Le corté porque aumentase
Mas crecido el sentimiento
A la aurora de mis males.
Despedí algunos criados
Y á mi esposa, aleve, infame,
Desnudé de sus vestidos
Y aderezos de diamantes,
Reduciéndola 4 lo estrecho
Del adorno que notasteis,
Y aquella funesta sombra
pps que la acompañe
En la muerte, pues fué en vida
Ella quien pudo agraviarme.
Pague pues su liviandad
Y falta de fe constante.
A la negra la bice dueña,
Por su lealtad tan grande,
De Joyas, galas, preseas,
Y el mas precioso homenaje.
Esta goza mis caricias,
Esta logra eternizarse
En el templo de mi fe,
Como su divina imágen.
Este es, nobles caballeros ,
£l suceso formidable,
La mas peregrina historia
Y el caso mas admirable.—
Estando en estas razqhes ,
De improviso oyó quejarse
Con descompuestos elamores
Y desentonados ayes
A la negra referida,
La que con ansias mortales ,
Cercada de confusiones ,
Y con fieros ademanes,
Alborotaba la casa.
Acudió en breve Don Jaime
A ver á su negra dama ,
La que con voz formidable
Dijo : —Aliéndanme, señores;
Sepan el delito grave,
El mayor desatentado
ue ha podido imaginarse.
o soy la que pretendí
Lograr los vicios carnales
Con aquel desventurado
A quien acusé de amante,
Y por mi causa murió
Del fuego á las impiedades,
Por baber yo sin acuerdo
Contra la opinion brillante
De Elena hablado engañosa ,
Manchando su honor triunfante ,
Siendo clara como el sol
Entre confusos celajes,
Falso testimonio fué ,
Levantado por vengurme
De ella , porque rigorosa
Impidió mis liviandades.
Elena es honesta ] casta,
Elena es de virtud grande,
Elena es matrona digna
De alabanzas inmortales :
Por mí padece sit culpa ;
Pague yo, pues erré ántes.
Por Dios el perdon te pido
A tí, engañado Don Jaime,
Para que pueda gozar
De lus bienes celestiales. —
Don Jaime , viendo el suceso ,
Con cólera formidable
uiso matar á la negra;
as los huéspedes afables
Le estorbaron comectiese
Desatentado tan grande.
Parten en busca de Elena
Con presteza vigilante ;
Abren las puertas del corto
Aposento, donde yace.
La hallaron, ¡ qué gran dolor *
Difunta, ¡duros pesares!
Con las manos sobre el pecho
En un reposo suave ,
Y la infausta calavera
A su lado ; mas Don Jaime,
Con ternura y confusion,
Se abrazó con el cadáver
De su difunta consorte,
Diciendo palabras tales,
Que movían á compasion
Los endarecidos jaspes,
Ayudando al sentimiento
Sus criadas y sus pajes,
Y el resto de la familia,
Que estremecian el aire.
Los huéspedes admirados,
Con razones elegantes
A Don Jaime consolaban ,
Procurando así aliviarle.
A este tiempo dió la negra
Fin á su.vida cansable ,
Y Don Jaime con dolor
Dispuso el cuerpo llevasen
De Eleva 4 darle sepulcro
A la ciudá, y con piedades
Católicas, religiosas ,
Las exequias funerales
Le bicieron con sentimiento
De extraños y naturales,
Que supieron el suceso
Con admiracion notable.
Los buéspedes generosos,
Al liberal bospedaje
Agradecidos y atentos,
Gracias le dan á Don Julme ,
Quien, liberal como experto
Ka casos tao admirables,
Les asistió cariñoso
Contra Jas necesidades.
Cerca de un mes estuvieron
Esperando el embarcarse
A España, y en la ocasion
De una genovesa nave,
Asistidos de dinero ,
Ropa y demas equipaje,
ROMANCERO GENERAL.
De Don Jaime se despiden ,
Pidiendo que les mandase,
Que prontos los dos estaban
Para obedecerle afables.
Dieron las velas al viento,
Rompiendo tersos cristales.
Don Jaime , desengañado
De los referidos lances,
Viendo del mundo engañoso
Los efectos miserables ,
Su hacieuda repartió á pobrts
Liberal, pio y constante,
Y en un convento dichoso
Ve recoletos del Cármen
Tomó el hábito bendito,
Sirviendo á Dios inefable.
Dando aquí a Juan Dionisio
Á aquesta tercera parte,
Y pide que le perdonen
Los yerros , por ser muy grandes.
Don Jaime de Aragon, Pliego suelto.)
1979.
Escuchadme atentamente,
Amantes los de este siglo ,
Los que en el amor teneis
Los mas heróicos prodigios,
Los que fundais mayorazgos
En fiucas del dios Cupido,
Y á la mejor ocasion
Soleis perderios por tibios ;
Escuchadme atentamente,
Porque con vuestros sentidos
Palpeis bien vuestras tibiezas ,
Porque no os precieis de [inos.
Sucedió pues en Jerez
De la Frontera, un prodigio
Que es de admiracion y raro ,
Y digno de referirlo.
Fué pues que en esta ciudad
Habitaba uu Don Isidro,
Natural de Badajoz,
De sangre noble y muy rico,
Siéndolo tambien de amor,
Pero, como dije, tibio.
Amaba á cierta señora
Con un amor muy crecido,
Frecueutando las visitas,
Y en una la dama dijo :
—Señor Don Isidro, usted,
Si quiere ser mi marido,
Es menester que esta nocfic
Me saque de aque sitio,
Que el intento de mi padre
Es muy diferente al mio;
Y si ha de ser, á las doce
De la noche en este sitio
Espero á vuesamerced,
No haya falta , no, bieu mio. —
Se despidió el caballero,
Y áutes de marchar le dijo :
«—()juédate adios, y procura
lHNacer de tu ropa un lio.—
Despidiéronse amorosos
Con cortesanos estilos :
Fué á su casa el caballero ,
Y para el caso previno
Darle cuenta á un negro suyo
ue se llamaba Domingo ,
| cual negro, por taimado,
Se lo vendió á Don Isidro
Un caballero de Cádiz ;
Era un negro muy ladino;
Y en fin le al esclavo
El amo: — , Domingo,
DON ISIDRO Y DOÑA VIOLANTE , Y EL NEGRO DOMIKCO.— 1.
(De Juan Miguel de Fuentes.)
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Como esta noche tenemos
Entre manos un desigalo :
Te has de poner punta en blanco
Y enjaezarme el tordillo ,
Que armado aquí te procuro
Para que vayas conmigo. —
E al amo : — Señor,
¿El lance es caso exquisito ?
-——Si, Domingo, es una dama
Hermosa, le ha respondido,
Llamada Doña Vivlante,
Hija de Don Diego Niño ,
Natural de Gibraltar,
De linaje esclarecido ,
Y vive junto 4 la Plaza
Arrimado á San Isidro ;
Y así te estarás en vela,
Miéntras reposo un poquito.
El negro, que atento escucha ,
Taimado le ha respondido :
—Sosiéguese u , Señor
e no habrá falta en lo dicho.—
costóse el tibio amante,
Y así que el esclavo vido
Reposando al caballero,
Montando sobre el tordiilo ,
Y con una mascarilla
De lienzo como un armiño
Pasó la calle de Francos,
Y llegando 4 San Isidro
Dió el reloj las doce, y ella
Salió al balcon con sigilo
ap caer la escala
Y de sus ropas un lio.
Tomóla el negro á las ancas ,
Y por ir tan escondido
Con la propia mascarilla,
Ella no le ha conocido.
Por la puerta de Sevilla
Salen á Santo Domingo;
Luego por las Tarazanas
Fuéroo á dar al camino
De la Sierra, porque el negro
Tiró á ocultarse maligno.
Volvamos al tierno amante,
ue es razon llamarle tihio,
ue el que lo fué en este lance
ue aquí llevo referido ,
Lo será sin duda alguna
Miéntras viva en este siglo.
Despertó en tin asustado,
Llamando a! negro Domingo ;
Pero , por Dios, que se halló
Sin pájaro ya en el nido,
Que es como suelen decir
n aquel adagio antiguo,
Quien duerme, lagañas cría :
Asi fué 4 mi Don Ísidro.
Vaba voces á su negro,
Juzgando que se ha dormido;
Y en in halló las tres prendas
Distantes de su designio.
Salió á la calle sin capa,
Y como loco aburrido
Partió á buscar á Violante,
Y no hballándola, sin tino,
Ecbaudo ménos la dama ,
Volvió otra vez aturdido
Á su casa, hasta saber
Al otro dia el cesipiLo:
En este tiempd la dama
Ya habia reconocido
Al negro por lo grajuno
Y habérsele suelto un dicho,
Y así astuta discurrió
Un engaño de improviso
Para zafarse del negro,
El cua! fué con este arbitrio :
Que al pasar la alcantarilla
a A
O AN A
€ AA AAA A O PR, UA e ..
Del Baralejo le dijo :
——¡ Ay Don Isidro, mi bien!
Pára, que se me ba caido
El pañuelo, en que llevaba
Mis joyas y mis cintillos,
Y cantidad de dinero :
Apártame del camino
Donde esté segura, y vuelve
A buscarle de improviso.--
Con esta codicia el negro
Entró en ello “inadvertido.
Dejóla al pié de un vallado,
Y fué á buscar lo perdido.
Viéndose la dama sola,
Fiada en su aliento mismo,
Tomó de Jerez la vuelta,
Y como en el propto sitio
Dejó la escala, por ella
Volvió á subir a su nido.
Desnudóse y acostóse
Con recato y con sigilo .
Sin dar á entender á nadie,
Como si no hubiera sido.
En esta ocasion el negro
Andaba dando gemidos,
Que atemorizaba cl campo
Con reniegos y bufidos
Pues el resto de la noche
Se llevó dande bramidos.
Se estuvo allí todo el dia,
Hasta que la noche vino ,
En la cual pasó á Jerez
A la casa de un amigo,
Otro negro como él,
Que tenia un mesoncillo ,
Al cual el caso le cuenta
Para darle finiquito.
Ya Uoña Vivlante habia
Aquel mismo día visto
A súa descuidado amante,
Porque al dicho Don Isidro
Puso el descuido en cuidado
llasta que á la dama vido.,
Aquí fuéroa de los dos
Las quejas y los delirios;
Diéronse satisfacciones
Los dos, hasla que Cupido
Volvió 4 unir las voluntades
Con mas estrecho carlño.
Citáronse aquella noche
Para ejecutar lo mismo,
Con cargo que habia de dar
Junto al balcon un silbido,
O frontero de su puerta
Con la boea, y no con pito,
Para que eon esta seña
No haya otro engaño fingido ;
Y así llevó el caballero
El sauto, que ba de dar, fijo.
Pero volviendo, señores,
Á vuestro negro Domingo,
Digo que buscó dos negros
que rondasen de continuo
'Toda la noche la puerta
De su amo Don isidro,
Que él estaria á la mira
Con el rocin prevenido ,
Y que los otros dos negros ,
En viendo abría el posligo ,
Al caballero le hagan
Vuelva adentro de improviso.
lliciéronlo así los negros,
Y en aquel instante mismo
Fué á ver 4 Doña Violante;
Y fué el caso tan al vivo,
Que llegando 4 emparejar
Con el balcon, dió un silbido
Para parar el caballo,
Porque era rocin de brios,
279.
ROMANCERO GENERAL,
Y fué lo bastante aquello
Para salir al proviso
La dama, y echar la escala,
Como diestra en el oficio.
Volvió otra vez 4 montar
A caballo con Domingo. .
Picó el negro con cuidado
Y diabólico designio
Tomando el arroyo abajo,
Y á la Alcubilla ba cogido.
Hacia un levante fiero,
Con que la fortuna quiso
ue la mascarilla al negro
Se la quitó un remolino.
Cuando vió Doña Violante
Al negro, cegó y no vido :
Dejóse caer del bruto,
Dando mil voces y gritos.
Acuden luego los guardas,
Que estaban en aquel sitio
Cobrando de los arrieros
El portazgo del camino.
Viéndose perdido el negro, .
Sacó muy enfurecido |
Un trabuco, y á la dama
Le tiró con él un tiro.
Parten detras dél los guardas ;
Y la dama, como vido
Que estaba sola, se fué
Porque no la agravió ePiro.
Iba muy amarga y triste
Llorando, por donde vino ;
Y eu fin HNegando á su puerta,
Desembocó Don Isidro
Por la plaza de la Yerba:
La dama, que oyó el ruido,
Juzgando que el negro era,
Tomó la escala de un brinco,
Y en su cama se metió, *
Al tiempo que Don Isidro
Llegó al balcon, y paró
Con la seña del silbido.
A este tiempo llegó el negro ,
Porque volvió enfurecido
Buscando á Doña Violante,
Y hallando allí á Don Isidro,
Cierran los dos á balazos
Sin apuntar, tiro á tiro ;
Mas la razon le ayudó
Á su amo Don Isidro,
Que el negro se escapó á uña
De caballo , mal herido.
Volvió al balcon con su dama ,
Y por mas que enternecido
La habló, no quiso salir,
Con que se volvió aburrido.
Y así, discreto auditorio ,
En el segundo corrido
Dará Juan Miguel de Fuentes
A este caso finiquito. .
(Don Isidro y Doña Violante, etc. Pliego suelto.)
1280.
DON ISIDRO Y DOÑA YIOLANTE , Y EL NEGRO DOMINGO.— il.
(De Juan Miguel de Fuentes.)
Apénas el otro dia
Se levantó Don Isidro
Fué á ver 4 Doña Violante,
Y con prontitud lo hizo,
Que el cuidado de su dama
Muy quejoso le ha tenido ,
Por conocer entre sí
Su descuido inadvertido.
Salió Violante al balcon,
Que el mucho amor y cariño
Le obligó á ser amorosa,
Lo que él se esmeró en ser tibio.
Ya se supone que hubo
Aquellos allrmativos
Si tú fuiste muy aguda >
Si yo anduve muy sencillo ;
Y en fin, entre queja y queja
Se mezclaba enternecido
Amor, que les obligó
A quedar mas encendidos.
Salió de esta conferencia ,
Se prevenga otro designio,
Y fué que dijo la dama :
—Dejémonos de ruidos,
Y mañana al ser de dia
Voy á misa á San Isidro,
Y puede venir usted
Para el caso prevenido,
Y desde allí nos irémos
Donde usted fuere servido.
Convino en ello el amante ,
Y con prontitud lo hizo.
Con otra mujer tapada
Se fué á casa de un amigo,
Para desde allí tomar
De Badajoz el camino.
Púsole una mascarilla
Á su dama , porque quiso
Sa'ir con ella de dia -*
Por los casos referidos ,
Y porque no la-conozcan
El rostro tapar -le hizo.
Salió en el peso del dia
Por junto á los Capuchinos
Al camino de Caulina :
Iban coa gran regocijo ;
Mys cuando se vieron solos,
¡Qué felicisimos dichos
Se decian uno á otro,
Si unos buenos, otros lindos!
Fuéron á tener la noche
Á ese nombrado cortijo
De Romania, y en él
Estaba el negro Domingo
Siendo guarda de á caballo
De todos aquellos trigos.
Así que vido á su amo
Se rebozó de improviso
En una capa, porque
Violante ni Don Isidro
Le pudieran conocer.
¡Hecho está un traidor muy fino?
AJIá por la madrugada , i
Cuando el caballero quiso
Salir para las Cabezas,
Al aperador le dijo
Si queria que un sirviente
Lo guiara hasta el camino.
Convino el aperador,.
Y fué impensado el designio,
Pues fué el negro 4 quien nombró
El aperador sencillo.
El negro salió delante,
Y en vez de ir al camino
Los embocó en Sibalbin
Adonde en lo mas sombrio
De un arroyo quiso el negro
Ejecutar vengativo
Su furia, con un ardid,
Que fué hacerse perdidizo
Á excusas de oscura niebla
Que se levantó al proviso.
En aquellos lentiscares
El rocin de Don Isidro
En tierra cayó dos veces,
Y los dos se han mal herido.
Viendo el noble caballero
Este caso, al negro dijo :
—Hombre , dame ese caballo,
Hasta salir de este sitio.—
El negro le respondió ,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
Mudando el habla un poquito :
-—Monte usted aquí á la señora
A las ancas, que del risco
Los sacaré en paz y en salyo,
ue es menester de este sitio
r bien los malos pasos,
Y yo los tengo medidos.
Parecióle al caballero
Este consejo sencillo.
El negro tomó á las ancas
La dama, y al verla consigo
Metióle piernas al bruto ,
Haciéndolo asombradizo.
Tomó todo el monte arriba,
Y por el mismo ruido
El otro bruto siguió ,
Pero á poco perdió el tino,
Viéndose burlado el noble,
Como loco daba gritos ,
Respondiéndole Violante;
el negro enfurecido
Le dice : — Calla, ó te mato.—
Pero quiso el cielo mismo
Que á este tiempo su caballo
yÓ , y contra unos lentiscos
Le cogió uva pierna al negro,
Metido el pié en el estribo ,
Y salió Violante huyendo
En busca de su querido.
Halláronse finalmente,
Y hasta que. la aurora vino
Sin menearse estuvieron
Con sus armas prevenidos.
Mas apénas fué de dia,
El caballero ha cogido
La vuelta de las Cabezas;
Que desde eniónces no quiso
Andar un paso de noche ,
Ni por fuera de camino.
Pasó á Utrera y á Sevilla,
Y luego 4 Badajoclilo ;
Mas siempre con pié de plomo
Sin echar de su seutido
" Las astucias de aquel negro
O demonio enfurecido.
Asi full de dia en dia
Pasando á los lugarcillos,
Ko cuya ocasion el negro
Se agregó con diez bandidos.
Sabiendo que su amo estaba
En Badajoz acogido,
Se partió 4 Sierra-Morena,
Capa de tantos delitos.
a a algunos pasos
De los mas amplios caminos,
Y al cabo de cinco dias
Vino el noble Don Isidro
Á pasar por esta sierra,
Aunque in cosa tibio ,
Receloso de los casos
ue le habian sucedido ;
as como es aquesta sierra
Tan penosa, iban lo mismo
El caballero y su dama,
Aun con algun regocijo,
Porque el caminar de dia
En efecto es mucho alivio.
Mas Dios nos libre de quien
Nos aguarda vengativo;
Pues al pasar por la sierra
Salió con los diez bandidos
Aquel pertinaz demonio,
Mas que nunca enfurecido ,
Diciendo al amo : — Señor,
Oh, nunca hubiersis nacido
ara no veros ahora
En peligro tan no visto !
Á ver si encontrais ahora
Detensa, achaque 6 camino
Que os liberte y os defienda
De tan grande precipicio 1
Y tá, melindrosa dama,
ue con engaños fingidos
auto de mí te has burlado,
Ahora de tí haré lo mismo.—
Don Isidro metió mano
A defenderse , y Domingo
Le dijo : — Tente, Ó te mato
Con este trabuco mio.—
Como la vida es amable,
Se suspendió Don ksidro;
Y en fia, desmontó la dama ,
Y manjiató á su querido.
Mas ¡ob poderoso Dios,
Qué grandes son tus prodigios!
Pues llegando en este tiempo
Ese afamado caudillo,
El valiente Juan Moreno,
Tan piadoso como altivo,
Y viendo aquel asqueroso
Negro, tan feo é impío,
Rp allí mostrar la sangre
e pechos tan bien nacidos,
Como conoció á la dama
Que estuvo en su lugar mismo,
Púsole puntos al negro,
Y aunque el perro huir quiso ,
No pudo, porque Moreno
Le quebró un muslo de un tiro
Al negro, y cayó en el suelo,
Y los otros ban huido. -
Desligando al caballero,
Entre todos han cogido
Al negro, y por la bragada
Lo colgaron de un quejigo,
Y en la frente le pusieron
Un blanco papel, no escrito,
Que á balazos lo escribieron ,
Tirando al blanco ai morcillo.
Dijole Moreno luego
Á su amigo Don Isidro :
—Tirele usted á ese negro,
Que despues yo haré lo mismo.—
Tiróle el amo y erróle,
Y Moreno cuando vido
El yerro, con una bala
Le atravesó los sentidos.
Luego le tiraron todos,
Y por tirar tantos tiros
Todo el pellejo le hicieron
Criba, pero ho de trigo,
Pues que por cada agujero
Le cabe un par de membrillos.
Dejaron este cadáver
Colgado en aqueste sitio ,
Y todos juntos tomaron
De Badajoz el camino. .
Y en un a de la sierra,
Que está allí circunvecino,
Se celebraron las bodas
Con muy grande regocijo,
Y el valiente Juan Moreno
Fué de estas bodas padrino.
Y aquí Juan Miguel de Fuentes,
Discreto auditorio mio,
Os pide le perdoneis
Tantos yerros cometidos.
(Don Isidro y Doha Violaxte, Piicgo suelto.)
1281.
DON CLAUDIO Y DOÑA MARGARITA. — 1.
(Anónimo.)
Hoy, señores, hoy se alienta
Mi discurso por un rato
A referir las mayores
Penas, congojas, trabajos
De una principal señora,
La cual! en un reino extraño
Vino 4 vivir de tal suerte,
Que su venida y estado
De padecer fué la causa,
Como lo iré declarando.
Estaba pues en la corte,
Siendo grande de palacio
De Francia, un gran caballero,
Cuyo nombre era Von Claudio.
Rendido de la hermosura
De esta señora, ba intentado,
Por lograr su estrecho amor,
Entrar en su mismo cuarto.
Por las tapias de un jardin
Hizo avance, y reparando
Era el alfombrado suelo
De aquel hechizo descanso
Con las fechas de Cupido,
Aunque no sin sobresalto,
Con fino amor atropella
Los términos del recato.
Entró en su cuarto, y apénas
Vido el sol tan á su salvo,
Cou halagos y caricias
Sus finezas ha explicado.
Dijo entónces la señora,
El semblante demudado :
—(¿Qué es aquesto , caballero ?
¡Mucbo aquesta uccion extraño *
Qué buscais en mi retrete,
¿xponiendo mi-srecato ?-—
Y el caballero responde :
—Señora , vengo buscando
Todo mi total remedio ,
Cuando en fino amor me abraso.
Y no 0s admire que yo
Haga aquesle exceso, cuando
Viviendo solo en tus luces,
Me mantengo con los rayos.
Bien sabeis mi calidad,
Y es mi deseo que en luzo
el matrimonio se unan
Las calidades de entrambos.
Si os hizo Dios tan hermosa,
No extrañeis que mi cuidado
Se anticipe de esta suerte;
No puedo mas remediarlo. —
Dijole así la señora :
—Debajo de ese contrato,
Ya que habeís hecho el arrojo,
A vuestro gusto me allano.—
Estos fuéron los prihcipios
Para que en estrecho lazo
Lograrau del matrimonio
El efecto cousumado.
Se efectuaron lus bodas
Con el rumbu y aparato
Que en tal caso corresponde ,
Segun el porte de entrambos.
Ya fenecidas las bodas,
Por mayordomo tomaron
Un mozo de mucho porte :
Don Alberto era llamado.
¡Demonio debió de ser,
bues que entre los dos casados
Con su dañada intencion
Introdujo tal estrago!
Fué preciso el ausentarse :
Su esposa y casa dejando
Y obedeciendo á su Rey,
Fué á la campaña Don Claudio,
Dejó en casa el mayordomo ,
Junto con dos sus criados,
Para que á su esposa asistan *
Y que estén á su mandado ,
Y otras distintas criadas,
Y una dueña, que 4 su lado
No le falte á la señora,
ROMANCERU GENERAL.
Que es de la virtud decliado,
Quedó la noble señora
Con mucha peua y quebranto
Por la ausencia de Su esposo
Al que estima y ama taulo,
Doblemos aqui la boja,
Y vamos á que arrestado
El traidor del mayordomo,
Con pecho falso y dañado,
En lascivos pensamientos
Quiso emplear su cuidado;
Que quien tiene mala sangre
GUbra en Gin como villano.
intentó, ¡graa desvergienza |
Mancbar traidor inhumano
1 honor de la señora,
Su respeto atropellando.
Rompió el silencio la voz,
Y un dia que salió al campo
Por divertir sus pasiones
Y dar treguas al cuidado,
Con la ocasion de asistirle
El mayordomo ha llegado,
Y con cifradas razones
Su maldad fué declurando,
Masta que dijo : — Señora ,
Eu fucgo de amor me abraso ;
Gocemos de la ocasion
Con la ausencia de mi amo.—
Esta mujer, muy prudente
Y con disimulo extraño,
Sin ser de nadie uotada,
Esta respuesta le ha dado :
—;¡Vive Dios, hombre traidor,
Silo que dices, villano,
No entendiera que era chanza
Y que es Ae del prado,
Yo misma te diera muerte,
Yo, 8í, te hicicra pedazos !
Reprima su fantasia,
Y agradezca que no hago,
Por solo excusar la nota,
Con él, un esceso extraño.—
Quedó Alberto muy corrido,
Suspenso y avergonzado .
Discurriendo en la ocasion e
Vengarse como villano.
Vino el amo de la guerra,
Y en su esposa contemplaudo
Anhelaba por llegar
Á su casa y á sus brazoa,
El mayordomo traidor
Trazó un testimonio falso,
Que el gusto volvió en veneno
en rigor volvió el halago.
Bujó la noble señora
Por recibir en los brazos
Su dueño y querido esposo :
La casa se ha alborotado.
Bajaba tambien un paje
Que desde niño ban criado,
Y delante de su ama
Va con una bacha alumbraudo :
Bajaba Alberto tambien,
Y del demonio incitado,
Quiso lograr la ocasion
Que el tiempo le está brindando.
Se juntaron en la mesa
De la escalera, y sucando
Un puñal, le dió la muerte
Al paje que va nombrado,
uedó la señora iumóbil
Viendo tan notable estrago,
Al tiempo que el caballero
Subía ya á su descanso.
—¿Qué es esto, dijo, qué es esto ?- —
Y el traidor disimulado
tla dicho : -— Aqueste traidor
En este sitio ba violado
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS., Ri
Tu honor, y yo soy testigo;
Y así he querido vengarlo.—
La noble señora entónces,
Aumentando el sobresalto ,
Amortecida cayó
A los piés de este malvado.
Entóuces el caballern
Afligido y o ,
Lloraba su infausta suerte,
Todo el becho confirmando,
¡Ay mi Margarita, dice :
Cómo to que estoy mirando,
Con tauta evidencia, juzgo
Que no es capaz de tu estado?!
Si en tí no hay culpa, desdicen
Los afectos inhumanos ;
Vero no tiene remedio ,
El cielo te dé su amparo.
bejóla, y al retirarse,
El corazon quebrantado,
Le ofrece el amor disculpas
Que no admite el ser hunrado.
Vuelta su esposa en su acuerdo,
Su pena va duplicando,
Viendo que en su esposo obraban
Los efectos del agravio.
No halla disculpa, ni halla
Con qué aclarar del villano
Su traicion, ni balla tampoco
Por dónde salir del cargo.
Satisfacer con razones,
Diciendo lo que ha pasado,
No lo prueba, que es indicio
De que ella lo ha fomentado,
Y por disculpar su error
paere culpar al criado;
así no hallando remedio,
Todo lo remite al llanto.
Diju su esposo . — A esa liera
La habeis de llevar al campo,
de-las mas altas peñas,
Cual precipitado rayo
La arrojad, y luego al punto,
Abriendo el pecho tirano,
Sacaréisla el curazon,
Y el un dedo de la mano ;
Me lo trairéis, porque quede
Satisfecho del agravio.
Vos, mayordomo, no iréis
A ejecutar mi mandado, >
Porque aunque os preciais de Gno,
Estáis muy apasionado.
pure que el corazon
traicion le está mostrando !—
Dos criados la cogieron,
Y retirándose al campo,
Entre peñas y entre riscos
Con gran dolor le han entrado.
Yan los dos muy satisfechos
De que cs testimonio falso,
Y á la inocente del ama
Procuran dejar en salvo.
Dijo el uno : — Yo, señora,
Y el que me está acompañando
Somos leales y finos,
No homicidas ni iuhumanos;
Quedáos vos,aquí, y el cielo,
Jue todo lo está mirando,
olverá por vuestra causa. —
Y se despidca llorando,
Dijo la señora : — Hijos ,
Ejecutad el mandato
De mi esposo , que no es justo
Que os suceda aliuu quebrautu.—
Se fuéron á un nespital a
Donde una difunta hallando,
sacan el corazon
Para cumplir con su amo;
Llevando tambien el dedo,
Salieron de este cuidado, e
Quedó la triste señora
Sola, añigida en el campu,
Preñada de nueve meses,
Y con dulores de parto.
Entre confusas angustia3
Y rigor tan inhumano
Parió dos infautes liernos,
Que al sol le quitan los rayos.
Pasó por allí una osa,
Y el un niño se ha llevado,
Y el otro que le quedaba ,
Lo tomó su madre en brazos.
Toda mortal y sia fuerzas
Iba buscando en el campo
Donde cristianar el niño,
No muera sia ser cristiano.
Vido bajar 4 un pastor
Desde una altura á lo llano,
ue al refresco de una fuente
Viene el tal encaminado;
Que ci cielo en tales conflictos
A nadie ha desamparado.
Llegó el pastor, pero viendo
Suceso tan impensado
Como la dama le cuenta,
Quedó admirado del caso.
En la cristalina fuente,
Tenlendo el niño en los brazos,
Sobre su cabeza el agua
Limpia y pura derramando,
Dijo : — En el nombre de Dios
Padre, Hijo, Espíritu Santo, .
Te bautizo, Valentin y —
Que es el nombre que le ha dado.
Llevó la triste señora
Á su cabaña, y llegando
Se la entregaba á su esposa,
Para que con gran cuidado
La asista , cuide hy ale,
Que está muy débil del parto.
Recogieron la señora,
Y á su hijo acariciando,
Dió en sus pechos alimento,
Dándole el pastor su amparo.
En el segundo romauce
Se prosigue este fracaso.
(Don Claudio y Doña Margarita, Pliego suelto.)
. 1 Este romance y el siguiente han tomado su asunto de va-
rías novelas caballerescas que se formaron sobre el eontenido
de cuentos tradicionales ; pero en especial sobre una narracion
de principtos del siglo xv, la qual, 4 pesar de sus anacronis-
mos y disparates, ofrece mucho interes. Trata esta leyenda de
las aventuras de Urson y Valentin, cuya madre fué Beliseva,
hermana del rey Pipino y esposa del emperador de Constanti-
noplá... A esta princesa le acontece lo mismo que se supone
á la Margarita del romance; mas en la leyenda se introducen
otras mil aventuras que en aquel se descartan; sin lo cual
babria tela cortada para muchos pliegos. El lance de sacar los
ojos, el corazon, y cortarlos dedos de las inocentes víctimas de
Ja calumnia, para cerciorarse de su muerte, y lo de sustituirlos
con otros de personas ya muertas, es muy comun en las nove-
las caballerescas de los siglos medios : recuérdese la historia
de Gaiferos, la de Santa Genoveva y la de algun otro romance
de dos aqui insertos, y se verá la frecuencia con que se repite
esta combinacion que si 4 nosotrosnos parece inverosímil, no
tanto se lo pareciera 4 nuestros autepasados. La mas curiosa
diferencia que hay entre el romance y fa leyenda, consiste en
que el traidor sca en aquel un mayordomo de Claudio, y cn
esta el arzobispo de Constantinopla. En los siglos medios era
muy frecuente que los novelistas, por agradar á los señores
feudales, ultrajasen al clero que los combatia defendiendo 4
los siervos oprimidos. No es ménos reparable que el tin de
Valentín en la leyenda sea idéntico al de la vida de San Alejo
tan apreciada por el vulgo.
ml e de Vega, que tanto amaba los romances y Jos cuentos
populares, hizo sobre este asunto su drama de Urson y Valen-
tin, hijos del rey de Francia ; y entre los fislletos que el vulgo
Ice todavía y venden los ciegos , se halla uno que reflere la mis-
ma historia. >
ROMANCERO GENERAL.
" 1982.
DON CLAUDIO Y DOÑA MARGARITA. IL.
(Anónimo.)
Ya dijo el primer romance
. Cómo ne en la cabaña
Recogida esta señora,
Asistida y regalada
De los humildes pastores;
Y volvamos á que estaba
Con muy grande sentimiento
Don Claudio de ver la falta
De su bella Margarita,
La cual con ansias sobradas
Se acordaba por instantes
Del esposo de su alma ,
Y de aquel infante tierno,
'Que nació de sus entrañas,
Que fué el que llevó la osa
Á la cueva; y la crianza
Que tuvo fué entre animales,
Entre bosques y montañas.
Vestido andaba de pieles
De animales; y era tanta
Su monstruosidad , que asombra
Con lo feroz de su cara,
Pues una clava traía
En sus hombros, que por armas
De defensa le servía,
Asombrando á cuantos pasan.
Cuantos le ven se amedrentan,
Los pastores se recatan,
Pues en viéndole se dejan
* Solo el pasado que guardan.
Llegó á Paris la noticia,
Y Don Claudio se aprestaba
Para salírle á buscar :
Toma recados de caza,
Y parte con los monteros,
Llevándose en su compaña
Criados y mayordomo ,
Y de esta suerte les habla :
—Voy á buscar esta fiera,
Que tanto asombra [ espanta.—
Dándoles vista 4 los moptes,
Permitió Dios que llegara
Adonde tuviese albergue,
Que la noche se acercaba.
Dijo el pastor :— Caballeros ,
Aquella pohre cabaña,
Donde yo asisto , será
De ustedes casa y posada.
Suban por aquel collado,
Y en lo hondo en la bajada
Blallarán mi pobre choza
Doúde penitencia hagan.—
Vino el pastor, y dispuso
De que luego al punto hagan
De cenar cumplidamente,
Por ser gente de importancia.
Don Claudio vió á Margarita,
Y reparando en su gracia,
Saltos le da el corazqn,
Y sospechas le da el alma.
- —¡Ay Dios, cómo se parece
Aquella hermosa zagala
A la triste de mi esposa ,
Que en gloria tenga su alma ! —
ambien Doña red dto Ñ
Toda confusa y turbada ,
Ha conocido á su esposo,
Y de él mucho se recata,
ue teme ser conocida :
unque le llevaba el alma,
Grande recelo concibe,
Al ver cuánto la miraba,
De si,viene 4 darle muerte,
Sabiendo que viva estaba.
Quiere ausentarse y no acierta,
Y en turbación tan extraña,
A la Virgen de la Paz
Muy fina se encomendaba.
Dijole luego á su hijo
ds 4 la gente preguntara
uién era aquel caballero,
Por si ella estaba engañada;
Qué cuidado le traia
Por aquella tierra extraña ,
Para salir de temores ,
Y quedar desengañada.
Despues ya de haber cenado,
El mozo les preguntaba
Quién era aquel caballero,
ue le lleva toda el alma.
espondióle el mayordomo,
Sin recelarse de nada :
-—Es un grande de la corte,
Al que Don Claudio le llaman :
Dicen que hay en este sitio
Una fiera tan extraña,
Que asombra 4 cuantos le han visto,
que at mundo alborotaba,
Y con aquesta noticia
Mi amo se encprichabs :
ue este animal, muerto ó vivo,
o ha de escapar de sus garras.—
Se aseguró Margarita
En lo que tanto importaba,
Y sin faltar al recato
Muchas veces suspiraba
Viendo delante el traidor,
Y que estaba en la privanza
De su esposo, siendo ella
Por su traicion, desdichada :
—Del cielo venga el castigo,
Y vuelva por esta causa;
Descubriendo la verdad
Quede mi opinion sin mancha.—
Pasaron aquella noche ,
Y á otro día de mañana
Salieron con el cuidado
De dar principio 4 la caza,
Para ver, si el monstruo encuentran,
Satisfecha su esperanza.
Con el deseo que llevan
Todo el monte paseaban ,
Sin que se logre el intento,
ue Dios así lo ordenaba.
iéndose muy fatigado :
Don Chudio luego se entraba
En la choza 6 caserío ,
Sin que nadie lo notara.
Estaba su triste esposa
En un trasportal sentada ;
Siendo raudales sus ojos,
Muchas veces los limpiaba.
-—¡Ay esposo de mi vida !
Cada instante pronunciaba,
¡Quién te diera el desengaño ,
se fuera en tu compaña! —
Quedó Don Claudio confuso
De oir cosa tan extraña,
Y sin que sea sentido ,
Mas á escuchar se aplicaba.
Estando en tal eonfusion,
Vido que al corral entraba
Aquel mozo Valentin,
Y de esta suerte le habla :
—Madre mia, ¿qué es aquesto,
Que veo en vos tal mudanza
Despues que vino esta gente?
ue es razon sepa la causa. —
ponce aumentando el llanto :
—Hijo mio de mi alma,
¿Qué ha de tener una triste
Que aquí se ve desterrada,
No muerta, por gran piedad
Viva, para mas desgracia ?
ROMANCES VULGARES NOVBLESCOS. :
Este noble caballero
Que vino á posar á casa
tu padre y mi marido, -
Y no puedo hablar palabra.
Aquel traidor que le asisle
Mayordomo, allá en mi casa,
En ausencia de tu padre
ulso que le diese entrada ,
por no darle lugar,
Tomó una infame venganza :
Me levantó un testimonio
Con un paje de la casa;
Diciendo estaba conmigo,
Le dió muerte á puñaladas.
Tu padre que aquesto vido ,
Dando crédito á la infamia,
Mandó luego á dos criados
Me traigan 4 esta montaña,
Donde me quiten la vida,
Y ellos me la dan de gracia.
Nacistes tá en estos montes
Con otro bermano eun compaña,
El cual me llevó una fiera,
Sin que yo lo rentediara ,
Y de todas estas penas
Se ha refrescado la llaga. —
ira el mozo enterneeido ,
á su madre consolaba ; :
Pero viendo esto Don Claudio,
De puro gozo lloraba :
Disimuló cuanto pudo,
Y viendo traicion tan clara
Del infame mayordomo,
Solo aspira á la vengaoza.
Valentia se sale al campo,
Y al mayordomo buscaba,
El cual venía rendido
De andar buscando la caza,
Y llegándose hacia él,
Le ha dado un puñalada;
Que cayó á sus pa tendido
Sin saber cuál fué Ja causa,
El testimonio é infamia
, Que á la ilustre Margarita
Le bas levantado sin causa :
Ya vas á dar cuenta á Dios,
Mira, traidor, por tu alma.—
Todos se llegan por ver
Aquella accion tan extraña ,
Y cuando los vido juntos,
Ha dicho aquestas palabras :
-—Yo, señores , soy aquel
Que imputando de liviana
A mi señora, maté
Al paje que estaba en casa:
este falso testimonio
Solo por tomar venganza
De aquella noble matrona,
es honrada, honesta y casta.
todos pido perdon
Por Dios, por la Virgen santa :
Ási lo alcancen de Dios
Y su Madre soberana. —
qee apurario Don Claudio;
todos se lo embarazan ,
Haciendo que Jo perdone,
Porque descanse su alma.
Despues de haber espirado,
. Los amantes se miraban,
Y de gozo y de contento
No aciertan á hablar palabra.
Y prorumpiendo el marido
Le dice :—¡ Esposa del alma,
O es encanto cuanto miro,
O es ensueño lo que pasa! —
Sin poderse contener
Estrechamen¡e se abrazan,
Y volviendo sobre acuerdo,
Pretenden con vigilancia
Buscar aquel monstruo que
Tanto horror y espanto causa.
Les previno Margarita
Que si acaso lo encontraran
o le hagan mal ninguno ,
Que le da impulsos el alma
Que aquel ha de ser su hijo ,
ue así el cielo lo guarda.
Y discurriendo en el monte ,
No dejau cerro y cañada
ue no lo midan á pasos,
asta que de entre las ramas
Don Claudio lo descubrió :
Vido que de entre unas matas
El mismo se fué á su padre
Por la inclinación humana.
Viendo tan grande prodigio,
Lo acaricia í lo agasaja :
No entiende lo que le dicen ,
Pues no sabe hablar palabra.
Iba siguiendo 4 su padre
Hasta entrar en la cabaña ;
Se fué derecho á su madre,
Y de ella no se extrañaba.
*" La osa,-que le echó ménos,
Como una ovejuela mansa
Hasta entrar dentro en París
Fué Ln ee sus pisadas.
Hizo el caso tal ruido,
e conmovida la Francia
an á ver tan gran prodigio,
Y es jubileo la casa.
Enseñaron al bermano
De Valentin la cristiana
Doctrina, y le baptizaron,
Y desde euiónces le llaman
Ventura Orson, y su padre
Al instante luego manda -
Que á la Vírgen de la Paz,
hacimiento de gracias
De este suceso feliz,
Una lámpara le hagan
ue pese cuarenta libras .
e plata sobredorada ;
Dió á los criados mil pesos,
Dos mí! al de la cabaña. .
Y ahora pos ej poeta :
Perdon de sus muchas faltas.
(Don Cleudio y Doña Margarita, Pliego suelto.)
4283.
ROSAURA LA DEL GUANTE Y DON ANTONIO NARVAEZ.— 1.
: (Anónimo 1.)
A olvidar vanas memorias ,
A divertir pensamientos,
A dar principio á mis ansias,
Esto es verdad y lo cierto,
Salí pues una mañana ,
Cuando abril de flores lleno -
Consuela con sus fragancias
Los valles, montes y cerros.
Alegre me divertía
En la maleza , y saliendo
Dándoles vista á unos montes
Donde pasa un arroyuelo
Que en azogados cristales
irve á una selva de espejo ,
Y mirando á sus corrientes ,
En una sombra me siento.
Al cabo de breve rato
Que estaba sentado, observo
bajaba por el agua
n guante , á quien yo de presto
Lo saqué de la corriente,
Y sacudiéndolo, weo
que estaba todo bordado
e hebras de oro fino y terso,
Y unas letras que decían :
«Soy de la bija de Vénus.»
Confuso qu al mirarlo,
Y discurriendo que el dueño
Mas arriba quedaria ,
Y que era mujer de cierto ,
Segui la fresca corriente,
Cuando á pocos pasos veo
ue entrelenida una dama
taba con un pañuelo
Mojándolo en la corriente.
Hetado quedé y suspenso
Al ver tan rara belleza
Sola, en aquellos desiertos.
Ocultéme eutre unas ramas,
Donde vide por lo ménos
ue era la dama de prendas ,
á medio vestir el cuerpo.
Traia una manteleta
De muy rico terciopelo ,
Con guardapiés de damasco,
Y de plumaje un sombrero.
Levantóse en pié la dama ,
Dió una vuelta , y echó niénos
5 e qe yo Ea :
iguió la m n de presto,
Y Te ando Julito á 5%] S
Yo salgo de entre lo espeso.
Confusa quedó de verme,
Y dijo :—¡Válgame el cielo !
Si puede haber quien me ampare ,
Hágalo usted , caballero.-—
Yo le dije :—Hermosa dama,
Encanto de estos desiertos,
Pasmo de estas soledades ,
Y de estas selvas lucero,
¿Qué haces sola en este sitio ?.- -
me dijo :—Caballero,
Escucha, y te covtaré
Mi tragedia en breve tiempo,
e estás en gran peligro :
Y asi digo lo primero,
Cómo en Córdoba nací,
Y es mi pare un caballero
Muy noble, pues que posee
La encomienda de Carrero.
Tiene mi padre uva quinta
Cuatro leguas , poco ménos,
De Córdoba , en unos montes
Situada en lo mas espeso
De la gran Sierra-Morena ,
Y este es mi comun paseo.
Saliendo pues una tarde
Alegre á tomar el fresco,
Y llevando dos criados ,
Llegamos en breve tie
No muy lejos de la quinta,
Cuando de repeute vemos
pue estaba junto á nosotros
a bravo animal sangriento,
Un oso, cuya bravura
Causaba terror al verlo.
Los tres caímos en tierra ,
Y cuando volví en mi acuerdo
Me hallé en estas espesuras,
Sin que tuviese remedio ;
Y para que me alimente
Me trae blancos y tersos
Panales de miel y cera,
Y con ellos me sustento.
Esto es lo que me sucede ;
Y ahora, por Dios, te ruego
(ue te apartes del peligro,
Porque si el bruto sangriento
En este sitio te halla ,
Te dará la muerte fiero.
ROMANCERO GENERAL.
Ve 4 mi casa, y á mis padres
Refiéreles el suceso.— |
Yo la dije :—Hermosa dama,
4 Qué bruto, ni qué sangriento
imal será bastaate :
A librarse del incendio
O rayo de mi escopeta ?
Y así , si quieres que luego
Te saque de este peligro ,
Sígueme y no lengas miedo. -—
Tomándola por la mano ,
Sigo la márgen de presto,
Y al cabo de breve rato
Vino el oso , y la echó ménos,
Y rastreando las buellas
Corrió el monte como un trueno :
Nos divisó, y dió un bufido
El irracional, tan fiero,
Que se estremeció la selva.
La dama en aqueste tiempo
Se quedó toda turbada ,
Y el irracional sangriento
Para quitarnos las vidas
Se fué acercando lijero
Encrespando la guedeja ;
Y asestándole de presto,
Dándole licencia el muelle
Disparó el cañoo violento
Cinco saetas de plomo,
Que al animal en el pecho,
Sin respetar su braveza,
Le abrieron cinco agujeros,
Que por el mevor la muerte
Pudo anchurosa entrar dentro.
Dió un buíido, y al instante
Midió con su cuerpo el suelo,
Y volviendo en sí la dama,
Me echó los brazos al cuello :
El ser tu esposa prometo
En poso de esta fineza. —
Yo la respondi :—Lo acepto.
Nos dimos palabra y mano
De esposos , y prosiguiendo
Me dijo :—Tema esta cinta,
Que dias há que la tengo
Para el que fuere mi esposo;
Y si no quieres creerlo,
Ella dirá la verdad
Y quedarás satisfecho.
El guante que mio tienes
Guárdalo, que en algun tiempo
Podrá ser de que te sirva.
Quédate en paz, dulce dueño ,
Y mira que no te olvides ,
Que á la cuarta noche espero
mí quinta , en una reja
ue tiene unos maceteros
e fragantes azucenas ;
No hagas falta, pues te espero.-—
A breve rato en el monte
Vimos venir con estruendo
Nueve hombres á caballo,
Y la dama conociendo
Ser su padre y dos bermanos,
Y otros de acompañamiento,
Que la venian buscando,
Me dijo :—Querido dueño,
Conviene que abora te aparles,
Porque al primer movimiento
Han de quitarte la vida,
Y no conviene que á ellos
Hagas frente en este sitio.
OUcultéme entre lo espeso,
Sin ser visto de ninguno ;
Y llegando en breve tiempo
Los que vienen á caballo,
Con alegría y contento ,
Muy gozosos la abrazaron,
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 231
Y de aquel sitio se fuéron.
Yo me quedé en la espesura,
Confuso, triste a pcnO:
Sagué la ciuta de seda,
Desdobléla, y un letrero
Hallé en ella que decia :
«El que de esta fucre dueño,
»Tambien será de Rosaura
» Esposo, queriendo el cielo.»
Quedé alegre con la cinta,
Y en breve á mi casa vuelvo;
Y montando en un caballo,
Una tarde, cuando Febo
Queria ocultar sus Juces,
Vuelvo á buscar á mi dueño.
Dile pues vista á la quinta,
Y alli me estuve encubierto
Hasta que la oscura noche
Tendiera su manto negro,
Á un árbol até el cabal'o
Porque vo anduviera inquieto :
Le eché porcion de cebada
En la capa, y con secreto
Paseó toda la quinta ;
Llegué al referido puesto
Del balcon, bice una seña,
Y la dama con anhelo
Salió á él, y me dijo :
—Amante y querido dueño,
Conviene ya que esta noche
Me saques, porque sé cierto
De que mi padre me tiene
Prometida 4 un caballero
De Madrid : esto no dudes.—
Pero, ay fortuna , qué presto
e trastornaste en tu rueda !
Tu inconstante movimiento
Á un vaiven hace infelices
A los que dichosos fuéron :
Así lo hicestes conmigo ,
Pues un criado, á este tiempo
gue me vió hablar con Rosaura,
or ser fiel, Ó parecerlo,
Creyendo ladron sería,
Eutró adentro como un trueno,
Y dando cuenta á su padre,
Al punto se previnieron
Los que estaban en la quinta,
Con palos y armas de fuego,
Saliendo para matarme,
[lara yo el suceso.
Disparáronme dos tiros;
Pero dieron en el suelo
Las balas, y yo animoso
Me opuse coa todos ellos.
Disparo mis carabinas,
Y á uno quité el aliento,
Hiriendo á los dos hermanos
De la dama; y conociendo
era una cosa imposilrle
i salir con el pe O
De llevarme yo á Rosaura,
Me escapé de todos ellos.
Fuí donde estaba el caballo,
Monté en él pronto y lijero,
Y á Córdoba di la vuelta;
Pero como estaba ardiendo
En amores de Rosaura,
A cada instante mí pecho
Se encendia en vivas llamas
Pensando en mi amado dneño.
Quise volver 4 buscarla,
Y de cierto me dijeron
Cómo su padre agraviado
Del referido suceso
Una noche la sacó
Se saberse adónde rr
modo que yo quedé,
Cousidérelo el discreto;
Y en otra segunda parle
Daré Gn 4 este suceso.
(Rosoura la del guante, etc. Pliego suelto.)
2 Ambos romances de Rosaura la del guante estág hechos
como relacion de comedia. :
1284.
ROSAURA LA DEL GUANTE Y DON ANTONIO KARVARZ.— 1,
(Auónimo.)
Ya dije en la primer parte ,
Noble y discreto auditorio,
El peligro en que me vide;
Y aunque salí de él airoso,
Me hallaba confuso y triste,
Imaginativo, absorto
En Córdoba, y slo saher
De Rosaura, y de este modo
Adquiri alguna noticia.
Sagaz, astuto y mañoso
Solicité la amistad
Muy estrecha con un mozo
De la casa de Rosaura,
Y este me refirió cómo
A Madrid se la llevaron :
Aquí quedé pesaroso
Por saber de que su padre
La prometió afectuoso
En Madrid á un caballero.
A buscarla me dispongo,
Y tomando de mi casa
Doscientos pesos en oro,
Disponiendo mi viaje,
Pronto en camino me pongo.
Salgo de Córdoba, y entro
En aquel espeso toldo
De la gran Sierra-Morena,
Aquel plrámide bronco,
Aquella torre de ramas,
Aquel vergel tan frondoso
De árboles, flores y plantas :
Busco á Rosaura entre troncos,
Loco y sin sentido, y digo :
—Montes, valles, sierras, monstruos,
Aves que volais , decidme
Con vuestros picos sonoros :
Pasó por aquí Rosaura?
o me la negueis, piadosos. —
No hallando á mi mal consuelo ,
Breve las jornadas corro.
Entré en Madrid una tarde,
Y aquí quedé mas absorto ,
Por hallar en este sitio
Gentío tan numeroso ,
Porque buscar á Rosaura
En sitio tan populoso
Era buscar una aguja
En ese intrincado golfo.
En fin, pasé á una posada,
Tomo cuarto y me acomodo;
Di principto 4 mis intentos ,
Examinándolo todo.
Los balcones de Palacio
Registro muy cuidadoso ,
Pues como Rosaura era
Encanto tan prodigioso ,
Me pareció que en Palacio
Depositarla era poco.
En Madrid pasé tres meses
De este referido modo,
Sin saber en qué paraje
Existe la que yo adoro.
En fin, pasé 4 despedirme
Del lucero prodigioso
De Atocha , sagrada Reina ,
Madre de Dios poderoso.
Entré en su templo una tarde,
Y á su sagrado me acojo,
Diciendo :—Sacra Princesa,
Madre de los hombres todos,
Si conviene que Rosaura
Sea mí esposa , en vos pongo
Hoy todas mis esperanzas,
Pues que soy vuestro devoto. —
Esta peticion la bice ,.
Y salgo de allí lloroso,
En ocasion que pasaban
- Dos coches , y cuidadoso
Miro por las vidrieras ,
Y en el uno reconozco
Y veo cómo es Rosaura; .
Aquí quedé muy gustoso
Pareciéudome soñaba :
Sigo el coche presuroso,
Y en breve tiempo llegaron :
Á un palacio suntuoso,
Donde bajaudo del coche
" Adentro se entraron todos.
Confuso quedé en la calle,
Y preguntándole á un mozo
Qué se entraba con las mulas :
-—Digame usted , pues lo iguoro ,
Es de Córdoba esa dama -
ue entró dentro *—Dljo pronto ;
—Verdad es lo que usled dice," .-
Es de Córdoba, y há poco
Que vino acá esa señora ;
Mi señor es tio propio
Suyo.,, y la-tiene tratada
De casar con un famoso
Caballero aquí en Madrid. —
-Vertiendo llanto mis ojos
Fuí á mi cuarto, y discurriendo
Arbitrios , trazas y modos
Para que sepa Rosaura :
ue estoy en Madrid, dispongo
9 mejor, que fué comprar .
Cuatro cintillos de oro
Muy ricos, y un cofrecillo
Pequeñito y muy curioso.
Metí dentro los cintillos
Y el guante que en el arroyo
Perdió. Rosaura , y la cinta
Que ella me entregó 4 mí propio
uando la encontré en el monte;
Y resolviéndome á todo,
En el nombre de su padre
- La escribi de aqueste modo :.
«Hija Rosaura, permitan
»Los cielos tan poderosos,
»El que estas letras te hallen
»Como deseo yo propio ;
»En casa, para servirte,
»Quedamos todos gustosos.
» Te envío cuatro cintillos
»Muy ricos de (ino oro, '
» Y la cinta que me diste,
»Que te guardara yo propio.
»Bien te acordarás, Rosaura,
>Del guante que en el arroyo
»Perdiste , tambien le envío, .
» Y todo lo lleva un mozo.»
No escribí mas, y con esto
Cierro la carta, ¿ le pongo
La lave á mi cofrecillo ;
Tomé la calle, y ansioso *'
- Llegué al postigo, y tocando,
Al instante bajó un mozo,
Y le dije :—Gompañero ,
De parte de Don Antonio
De Carrero, que reside
En Córdoba, traigo un poco -
De recado 4 una señora,
Y allá me dijeron cómo .
Resídia en esta casa. —
Al punto respondió el mozo; .
ROMANCERO GENERAL.
—No se puede ver ni hablarla.—
Yo le dije :—Importa poco,
No necesito de verla,
Ni bablarla tampoco ; solo
Diga usted á esa señora,
ue si mañana á las ocho
o ha escrito carta, no puedo
Llevarla, que me es forzoso
El partirme yo 4 esa hora.— -
Respondió :—Lo diré pronto.
ra a OY lo entró dentro;
o me despedi gustoso ,
Y pasé toda la noche
Revolviendo promontorios
De pensamientos , y el dia
Vino con rojos asomos.
Llegué al postigo, y tocando,
- Gon pasos muy presurosos-
Salió Rosaura , y con ella
Salen otras seis ú ocho.
Pasinada quedó de verme;
.Salióle el color al rostro,
Y. me dijo :—Caballero,
¿Sois de Córdoba ?*—Y respondo : -
No, señora , pero soy
De cerca de.sus contornos,
Y asisto para serviros
En el arroyo del Oso.—
Dijo Rosaura :—Ya he visto
Este sitio montuoso.
Pues dígale usted 4 mi padre
gue nO Sea p£rezoso
n ejecutar lo escrito.—
Y con disimulo airoso
Me dió Rosaura uma carta,
Que decia de este modo :
«Aunque er nombre de mi padre .
>Me escribes con tal rebozo,
>El guante y la cinta dicen
» qu eres mi querido esposo.
»Supuesto que me has buscado
» Tan atento é ingenioso,
»Has de saber, dulce dueño,
»Que mi tío cauteloso .,
>Me ha tratado casamiento
»Con un caballero mozo
»De aquí de Madrid; mas tú
»Has de ser mi amado esposo.
»Para esta noche á las doce,
»Dueño mio, vendrás solo,
» Y en una reja que tiene
»Dos palmas, estarás pronto
»En hacer alguna seña,
»Que ese es mi retiro propio,
» Y una cuerda de diez varas
: » Has de bel: que es forzoso
»Bajar desde la azotea,
» Y aunque el paso es peligroso,
» Atropeilaré peligros E
» Porque Lú seás mi esposo.»
No dijo mas, y con esto
Quedé , señores, tan loco,
Que llegué casi Á dudar.
uera mio tanto gozo.
Previne pues mi partida,
Y la muleta dispongo :
De la posada me salgo,
Y acompañándome un mozo,
Discurri por los paseos
Por no parecer ocioso,
Y dando él reloj las doce,
Al sitio fuí presuroso.
- Llegué al postigo, y tocando,
Con presteza y alborozo
papa ella, y pa dijo : j
—Amante y querido esposo
Recibe EaEO 2, y dame Ñ
La cuerda.—Y se la dí pronto.
o Aseguróla , y bajando
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 239
Con un denuedo animoso,
Yo la recibí en mis brazos,
Y de allí marchámos pronto.
Al otro siguiente dia,
Diligente y cuidadoso,
Hallé un coche que pasaba
A Córdoba de retorno,
Donde iban un caballero
Y una señora, g0z0808
De haber un pleito ganado.
Nos recibieron gustosos,
Y refiriéndoles Inego
Rosaura el suceso lodo,
Á su casa nos llevaron,
Y quito pasar él propio
Á darle cuenta al Obispo,
Y como padre amoroso
Mandó que nos desposaran ,
Y fué ejecutado pronto.
Ae rare las partes,
uedando todos gustosos ;
Don Antonio Narvaez
Á tan plausible auditorio
Pide perdon de sus perros ,
Que corifiesa no habrá pocos.
(Rosaura la del guante, ete. Pliego suelto.)
1285,
ANTONIO MONTERO Y DIEGO DE FRIAS.
(Anónimo.)
A ta Virgen del Rosario
La suplico me dé alientos
Miéntras mi lengua declara
El mas notable suceso
Que en la ciudad de Antequera
sucedió 4 dos mancebos :
El uno es Diego de Frias,
Y el otro Antonio Montero.
Eran ambos muy amigos,
Y de muy cercano deudos :
Era Montero casado
Con Doña Juana de Cueto;
Blanca y rubia es como un sol,
Y de lindo entendimiento ;
Discreta, entendida y sabía;
Mas aquel dragon soberblo
Siempre tiró á derribarla
Armando trazas y enredos,
E hizo que se enamorase
Diego de Frias , teniendo
Harta cabida en su casa :
De amores andaba muerto,
Hasta que le dijo un dia :
—Si tÓ pagaras mi afecto,
Fueras dueña de mis bienes,
Pues ya sabes que los tengo.—
La dama Je respondió :
--; Mira que Antonio Montero
Es tu amigo , y sí lo sabe
Mala fortuna tendrémos!
Mas al fin yo daré traza
Para que juntos estémos.—
¡ Ingrata mujer y frágil,
Que quebrantando el precepto
tu esposo, diste entrada
Al galan! ¡Jesus, qué yerro!
Tirano, aleve, que baces
ta amigo verdadero
Una crueldad tan grande,
Siv reparar en el riesgo!
Gozáronse algunos dias
Con muchisimo contento ,
Y como Montero es hombro
De reputacion y empeño ,
Temiendo que no lo sepa
Toman galas y dineros,
Y en un lijero caballo
T. XVI.
DAA RD =D.
Una noche se salieron,
Camino van de Sevilla
Estos dos amantes tiernos :
A aquella cidad Negaron,
Allí pusieron su asiento ,
Y en una casa vivian
Con muchísimo secreto.
Volvamos ahora á Antequera
A declarar el suceso ,
Pues cuando Montero vino
Y halló su mujer de ménos,
Aquí de coraje tiembla
Y se abrasa en vivo fuego ;
Por boea y ojos echaba
Volcanes de vivo incendio.
Ya se retuerce las manos,
Echando mil juramentos
De no cortarse la barba
Ni vestir camisa al cuerpo,
Hasta que matase á aque
Que maltrataba su crédito.
Mas de dos meses pasaron
Sin pasearse Montero 4
De dia, sino de noche A
Las diligencias haciendo , "
Hasta que alcanzó á saber
ue en Sevilla están de cierto.
a se remuda de ropa ,
Y por no ser descubierto
Se pone unas barbas canas,
ue le tapan todo el pecho ;
n Jjubon ojeteado ,
que lleva arrimado al cuerpo;
n gaban de paño partos
Con mas de dos mil remiendos ,
Entre los cuales llevaba
Cuatro volcanes de fuego ;
Un afilado cuchillo
Previno para su intento;
Una monterilla vieja,
En medio un casco de acero;
Una capa ma! formada ,
" Un bordoncillo, y pidiendo
Limosna se fué á Sevilla,
Y á ella llegó bien presto,
Donde estando con cuidado
Las diligencias haciendo ,
Un día en Sau Salvador
Tendió la vista Montero ,
Y viendo allí á su enemigo
Los pasos le fué siguiendo.
Le vido entrar en su casa,
Preguntó , ] supo de cierto
e era alli donde vivia,
retirándose luego ,
Le escribió una carta falsa
Con mas de dos mil enredos.
De Don Francisco de Frias ,
Tio de aqueste mancebo,
Hurtó la firma, y la puso,
Por bacer mas bien su hecho.
En punto de la oracion
Llegó 4 la casa Montero,
Y dando un golpe á la puerta
Le bajó 4 abrir el mancebo.
Vido un viejo venerable
Todo de canas cubierto ,
De ropas muy mal fardado ,
Y los ojos por el suelo :
—¿ Qué se ofrece, padre honrado ?
ice al fingido viejo :
k é cuidado acá os trae ?—
i, remudado de luego ,
Como que no le conoce ,
Preguntaba por él mesmo.
Yo soy, le dice al instante,
Y fingiendo cumplimientos ,
Sacó del pecho una carta,
Y besándola en el sello,
19
Se la dió. Diego de Frias,
El sobrescrito leyendo,
Rompe su nema, y prosigue
Estas palabras leyendo :
«Sobrino del alma mia,
»Mil años te guarde el cielo
» Y te libre de enemigos
» ue contra tí están opuestos.
» Yo, tu tio Don Francisco,
»Te envío á decir aquesto :
ie en Antequera se sabe
» (Que en Sevilla estás de cierto,
»Por lo que á buscarte van
»Montero y algunos deudos.
» Quiero traerie 4 Carmona,
»(Que allí mismo yo te espero.,
» Y en la casa de un amigo
»Vivirás con gran secreto
» Y nosotros descuidados ,
+Que son tantos dos lamentos
» De tu madre y tus hermanas,
»Las discordias y los pleitos
» De parte de lu enemigo,
»Origioados del hecho,
»Que me obligan 4 venir
nba en nO:
, el portador saldrás ,
»A quien encargo el secrelo,
»Porque ántes que venga el alba
»Estés de iérmino adentro
»De Carmona, leads en ella
Estarás libre del riesgo.
»El cielo os guarde, sobrino,
»Los años de mi deseo.»
Se quedó el mozo elevado,
Muy pensativo y Suspenso ;
La mujer sale y le dice :
—Mira no sea algun enredo.
—No es enredo, la replica,
ue tengo conocimiento
Que esta rma es de mi tio,
hemos de ir sin remedio :
Lo que conviene es, señora,
Que al portador regalemos.—
Aprestaron el cabailo,
Y aquella noche salieron
Por la puerta de la Carne
Dama, galan y escudero.
¡Ob desgraciada señora!
¡Oh malogrado mancebo,
e no sabes la desgracia
ue va en tu acompañamiento!
Mas en llegando á la venta,
Ya que el alba tba rompiendo,
sb eL á la dama:
-—Aquí un rato Soseguemos. —
Dice Montero : —Eso no :
Pues vamos con tal secreto,
¿Quiero usted parar en venta?
as adelante pasemos. —
Toman una oculta senda
Por unos montes espesos
De pinos y de jarales.
A las umbrías de un cerro
Volvió Montero la cara,
Y dice : —Aquí es bien paremos ,
Para que estémos seguros
De todos los pasajeros. —
Se apearon del caballo
Los muy amantes tiernos,
Diciéndose mil cariños,
Veneno para Montero.
Dice el galan á la dema :
—Dulce regalado espejo,
ÁAlmorcemos, que ya es hora.—
Entónces sacó Montero
Dos furiosas carabinas
De los cosidos remiendos;
Se quitó la mascarilla
ROMANCERO GENERAL.
De las barbas, y el mal gesto,
- Y en altas voces decia :
—Yo soy Antonio Montero.—
La mujer, que aquesto oyó,
Cayó redonda en el suelo:
Diego de Frias turbóso,
Quiso hablar, mas el aliento
Le faltó, pues le dispara
Una pistola á este sr .
Que las penetrantes balas
me cold E pecho,
evuelto entre fuego y sangre, .
Estas palabras diciendo :
—¡ Confesion, que me bas matado?
Perdona, amigo Montero ;
No me acabes de matar ;
Tráeme los sacramentos :
El alma es la que te encargo,
Y pague el delito el cuerpo.—
Mas él, tirano y aleve,
Vengativo, borrible y fiero,
Se arrimó, y con el cuchillo
Le ha cercenado el pescuezo,
Y las vergúenzas le corta
Por hacer mejor su hecho.
Se fué á la mujer, que estaba
Casi difunta en el suelo :
De los cahellos la agarra,
Dos mil injurias haciendo;
La dice : —¡Falsa enem
¿Qué es de mi honor? q
rajo tá pagarás,
es de esta suerte me veo,
Tu perfidia y tu delito
Conforme al merecimiento!
Las cabezas les cortó ,
Y entrambos brazos derechos,
Y en un baul que lHevaban
De las prendas y el dinero,
Metió estas cuatro alhajas,
Vaciando lo que está dentro ;
Y montando en el caballo
Mas breve que uo pensamiento
Hácia Antequera camina
De este caso satisfecho.
A las doce de la noche
Llegó á su casa Montero ,
Y por cima de las puertas
Con duros clavos de hierro
pj cabezas y manos,
Y las vergúenzas en medio,
Con un letrero que dice :
«Lo hizo Antonio Mon
» Por restaurar lo perdido
» De su pundonor y crédito :
» De esta suerte los maté ;
» En tal parte quedan muertos.»
Volvió la rienda al caballo ,
Se fué á Málaga derecho;
Sentó plaza de soldado
Con muchísimo contento,
Y sirve al Rey en la guerra,
Haciendo notables hechos.
A otro dia, cuando el alba
Se levantó de su lecho,
Cuantos por la calle pasan
an confusos y yertos.
ieron cuenta á la Justicia,
La cual acudió de presto :
Los señores admirados
Despacharon por los cuerpos,
Donde les dan sepultura.
Pp sirva de ejemplo
A las señoras mujeres
Y á los galanes mancebos,
ue no se precien de aurar
osa que tenga otro dueño.
suelto.)
(Antonio Montero y Diego de Prias etc. Pliego
iga!
0 le has hecho?
ROMANCES VULGARES NOVELESCOS.
1286.
ROSAURA LA BE TRUJILLO,
(Anónimo.)
Sobre una alfombra de flores,
Cercada de hermosas plantas,
- Adonde las avecillas
Tienden sus pintadas alas, -
Y con su música alegre
Al Rey del cielo dan gracias;
Eo aqueste pradu ameno,
En este mar de abundancia,
En este pecho que cubre
Dos mil afigidas causas
Como las que os contaré ,
Si el cielo santo me ampara ,
Porque se sepa su nombre
Será preciso nombrarla ;
En la gran Sierra-Morena ,
De tantos delitos capa,
Amparo de aquel que ofende,
Defensa del que mal anda,
Me puse sentado un dia,
Cansado de andar á caza,
Arrimado á un duro troaco,
Discurriendo en cosas varias,
uejoso de la fortuna
ue con rigor me maltrata.
Í una voz temerosa
Que sonaba en la montaña,
Á orillas de un arroyuelo
que con las breñas se enlaza.
sluve atento por ver
Si era de persona humana,
Y comprendí que decia
Estas siguientes palabras :
-—Tirano Amor, pues tá has sido
La causa de mi desgracia,
Dispara tus duras flechas
Contra el que así me maltrata.
Amante falso y traidor,
Cómo me dejas aln causa
¿sn tan terrible miseria,
Y de Ja muerte cercana ?
Sacra Virgen del Rosario ,
Mi princesa y abogada ,
Alcauzadme qe couflese ,
Porque no pelígre mi alma.-—
Puse al rostro mi escopeta
Bien prevenida de balas ;
Por el eco de la voz
Llegué á parar donde estaba :
Vi una temprana belleza
Á un duro trouco amarrada,
Desmelenado el cabello ,
Y de ropas despojada.
Cuando vi tal hermosura
No pude hablarla palabra.
Viéndome ella tau suspenso ,
De aquesta suerte me habla :
-—Llega , mancebo, y BO temas,
e soy persona humana,
mis pecados me tienen
En el sitio en que me hallas :
is mo y te diré :
i pena, fatiga y ansia,
Y timbién los alevosos
ue son de mi mal Ja causa.—
padecido en extremo,
Con una daga alada
Corté los gruesos cordeles
eá e ángel sujetaban,
e quité al punto el gaban,
Y encima se lo arrojaba,
Cubriendo sas blancas carnes,
ue con el sol se comparan.
irando á un lado y á otro,
Vide estar entre unas matas
La ropa, que siempre fué
Pe ygg uo O 00 E
AU Y AAA e AAA
De aquel desengaño causa.
Ella suspira y solloza ,
Pidiendo al cielo venganza;
Y mirándola, la dije :
—Por Dios, hermosa Diana A
Por la Virgen del Rosario,
Que me digasdo que pasa.—
Agradecida, responde
Estas siguientes palabras :
——Has de saber, noble jóven,
ue en Trojitlo ful criada :
ija soy de ua caballero,
Que Don Diego se llama ,
De Castro por apellido,
ue es de lo mejor de España.
i madre , Doña Isabel
De Mendoza intitulada,
Y por gusto de padrinos
A mí me llaman Rosaura,
Tan amada en mis principios
Como ahora desgraciada.
Vivia se en medio,
Mas abajo de mi casa,
Un hijo de un labrador
De hacienda algo moderada ,
Mozo, galan y valiente,
Discreto y de linda traza,
Que se llevó mi a26cion
me amó con vigilancia ;
Mas eomo las cualidades
Unas con otras no e ó
Tuve lugar una noc
Para escribir una carta,
Dándole á entender por ella
Que me saque de mi casa,
que sea con secreto
Y con cautelosa maña.
Mas el alevoso amante
Á un primo suyo le daba
Cuenta, que traidor é infame
Fué causa de mi desgracia.
A los catorce de agosto
Me sacaron de mi casa,
Bien prevenida de joyas
Y de muy costosas galas,
Como al presente las ves,
e ellas mismas lo señalan.
ineo dias caminámos
Cabales con sus jornadas ,
Hasta llegar á este sitio
Encubridor de mi infamia.
Aquí los dos desmontaron
Con intencion muy dañada :
Para marchitar la rosa
fue de algunos fué envidiada.
e desfloraron... ¡ qué horror!
Jesus, qué suma desgracia !
in temer la justa ira
Del Señor que nos miraba.
Luego el aleroso primo
Dijo que me desnudara ;
Asi que en carnes me vieron,
Entrambas manos me atan,
Y él, sacando una pistola ,
El fuerte muelle levanta
Para quitarme la vida,
Mas mi amante lo estorbaba ,
Diciendo : —No quiera el cielo
ue, pues yo he sido la causa
que esta doncella pierda
Su honor, se haga tal infamia.
Aquí la pienso dejar
Entre estas espesas matas
Acompañada de fieras
qu por estas breñas pasan,
ellas la darán la muerte
Mal merecida y sin causa.
Se fuéron y me dejaron
Como la flor en la escarcha.
291
1
Tres días ha no comia
Cosa que me dé sustancia ,
Sino las amargas yerbas
gue con la boca alcanzaba.
sta es mi historia, y te pido
Te duelas de mi desgracia ;
Que me acompañes y lloses
A la ciudad mas cercana,
Porque desde allí pretendo
Se castigue aquesta infamia.—
Por la mano la tomé ,
Y á una quinta la llevaba,
Donde Ja dí de comer
De lo que allí se encontraba,
Y en seguida la ofreci,
Con mano leal y franca,
. Mi ayuda y un buen caballo
Que mas que el viento volaba,
Y el valor de mi persona
Para ir en su compaña.
Dispusimos el viaje,
Y sin detenernos nada,
A Córdoba dimos vista
Haciendo alli nuestra entrada
Por la puerta del Rosario,
Donde al tiempo de dejarla
La eché los brazos al cuello,
Y de esta suerte la hablaba ::
—Adios , y le ruego al cielo
Que sea tu dícha tanta,
Que logres tu buen deseo,
Y despues la gloria santa.
Ella respondió : —Mancebo
Noble, la Vírgen te valga,
Y tu accion heróica premie
El alto Rey de la gracia.—
. Sentóse en cl duro suelo
Aquella rosa temprana
Aguardando por minutos
La aurora de la mañana
Para arrojarse animosa
Al intento que llevaba.
Fué á casa de Don Francisco
De los Rios, noble rama,
Y 4 un criado le pregunta
Si está su señor en casa,
Y al punto la respondió :
—Su merced está en la cama. —
Sin aguardar mas razones
ANá dentro se arrojara, .
Y arrimada al blando lecho,
De aquesta suerte le habla :
—¿Conocerás, señor mio,
A fa que distes el agua
Del bautismo allá en Trujillo,
Y la pusiste Rosaura? .
Has de saber que yo soy
La que nunca se criara ,
Pues fuí la mujer mas frágil
Que se ha visto en toda España.
Por fiarme del amor,
Perdido mi honor se halla :
Mira bien mi tierna edad
Que de quince años no pasa;
No mires el mal sarmiento,
Sino el árbol donde baja,
Que si bien lo consideras
ierta será la venganza.
Dos traidores me han robado,
Sacándome de mi casa,
Y me han quitado el honor
En Sierra-Morena brava. —
ROMANCERO GENERAL.
Oyendo esto Don Francisco ,
De la cama se levanta,
Y al punto llama á un criado,
Que un caballo le ensillara ;
-Y ántes de partir dispuso
El dejarta con su hermana
Recogida en un convento
ue de Santa Isabel llaman.
amina luego á Trujillo,
Y un criado le acompaña,
Que quiere entrar de secreto
Porque no se sepa nada. .
Fuése á casa de Don Dicgo;
Alegro le saludaba,
Y luego le preguntó
Por su querida Rosaura.
Le respondió pensativo
Don Diego aquestas palabras :
—Habrá unos ocho dias
Que se salió de mi casa,
Sin poder hallar persona
Que me diga dónde pára,
era en mi casa el espejo
En que, todos se miraban. —--
Oyeundo esto Don Francisco ,
Sacó del pecho una carta
Y á Don Diego se la dió ,
Que la recibe y abraza;
mirando el sobrescrito ,
De puro gozo lloraba,
Porque conoció la letra
De su querida Rosaura ;
Pero dentro iba el pesar,
Que es cosa muy ordinaria
gue no hay placer sin disgusto
n aquesta vida humana,
Abrióla , y hallando dentro
Los aleves que la agravian,
Al señor Corregidor
Cuenta del caso le daba.
Al instante los prendieron,
Y sustanciada ia causa,
El juez cou recta justicia
A muerte los condenara.
Los meten en la capilla,
Y Horando al cielo claman
Pidiendo misericordia
A la Virgen soberana.
Los sacaron de la cárcel
Por las calles ordinarias,
Diciendo : —Esta es la justicia
Que nuestro monarca manda
Se ejecute en estos hombres,
Pues hicieron tal infamia. —
Llegaron basta el suplicio
Con ánimo y-vigilancia;
Subiérontos á lo alto;
Ellos con mortales ansias ,
Ántes de acabarse el Credo.
A Dios entregan sus almas ,
Y despues en los caminos
Ponen sus cabezas ambas,
Para ejemplo de atrevidos
Y escarmiento al que mal anda.
Luego el noble Don Francisce
Se volvió 4 su amada patria,
Y Rosaura en un convento
Con ejemplar vida pasa.
Aqui dió fin esta historia
De la infelice Rosaura.
(Rosaura la de Trujillo, Pego suelto.)
_ Madre d
-A
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS
Y RENEGADOS.
1297.
DON JACINTO DEL CASTILLO Y DOÑA LEONÑOR
DE LA ROSA.—1.
(Anónimo.)
" Sagrada Virgen María,
Antorcha del cielo empireo,
Hija del náno Padre,
el supremo Hijo,
Dame tu divina gracia,
Pues de véras te lo pido ;
Da luz á mi entendimiento
Y á mi a brio,
Para que á escribir acierte
El caso mas peregrino
Que celebran los ra :
Ni en las historias se ha oido.
Sucedió en la gran Coruña,
El mejor puerto lucido .
Que tiene el mar en su márgen,
- De mil alabanzas digno.
En esta ilustre ciudad
Nació de padres altivos
ña Leonor de la Rosa,
A quien el cielo propicio
Se esmeró en dibujarla,
De manera que al sol mismo
Se le opuso en su hermosura
Este encanto de Cupido.
Fué taú grande su belleza,
gue pasaba 4 ser prodigio,
ues no hay hombre que la mire
ue no se quede rendido.
kn la casa de sus padres
Con el recato debido
Se crió, y apénas tuvo
Los quince abriles cumplidos,
Cuando amor tiró una flecha,
uedando herida del tiro;
ue la mujer que es hermosa
rae la PR nl consigo ,
Pues bastó llamarse Rosa,
ts pocas rusas he visto
uc no mueran deshojadas
Á manos del precipicio.
La causa fué un caballero,
Don Jacinto del Castillo,
Tan galan como bizarro ,
Valiente cuanto entendido.
Este dió en galantearla
Con fiestas y regocijos :
La dama le corresponde
Con amorosos cariños ,
gue enamprada y rendida
staba de Don Jacinto,
Y con palabra de esposa
Á su amante satisfizo.
Todas las noches se hablan
Por un balcon, que testigo
Era de sus mucias penas ,
Y como amaotes tan finos ,
Descansa el uno con otro
Repitiendo mil cariños.
rel ¡posta en este estado
eonor y Jacinto,
Gozáudose en los coloquios
Que el amor trae consigo ;
Y paso pues á dar cuenta ,
Y digo «que Don Francisco,
Que era padre de esta dama,
- Ya tenia otros designios .
De dársela á un caballero,
Que era muy rico y su amigo.
Aqueste fué Don Fernando
De Contreras, que rendido
De la singular belleza ,
.Del encantado prodiyio
De la hechicera Leonor,
Delerminóse, y le dijo :
r—Señor Don Francisco ,-yo
Como hombre solicito
Alcanzar favores vuestros ,
Si merecen que lo activo
De la bellisima mano :
De Leonor, que tanto estimo ,
Con el renombre de esposa,
SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN DE CAUTIVOS
Me otorgueis como os lo pido. —
Y Don E:
on Francisco que estaba
Deseando aquello mismo,
Al momento se la ofrece
Prometiéndole de fijo
Con ella dos mil ducados
En plata y en oro fino.
e ri así, y Don Fernando,
ontento y agradecido,
Alegre se despidió,
Yal momento Don Francisco
Se partió para su casa :
Dándolas cuenta y aviso
A su mujer y á su hija,
Muy alegremente dijo :
-—¿ No sabes lú, Leonor,
tija del corazon mio,
Cómo te tengo casada,
Que será tu gusto y mio,
Con Don Fernando Contreras,
Hombre rico y len nacido?
Es noble, afable y discreto,
Como tú, Leonor, lo bas visto
Solo aguardo tu respuesta
Para dárscla al proviso.—
Y Leonor, como tenia
« Las potencias y sentidos,
El corazon, vida y alma
En su amante Doa Jacinto,
Fué á responder y no pudo,
Que la fuerza de un delirio
La traspuso en un desmayo
Envuelta en un parasismo.
Aquí el coral de sus labios
Eran de jazmin los visos ,
Las rosas de sus mejillus
En nieve se han convertido.
Apénas vuelta en su acuerdo
A-Leonor su padre vido,
Volviendo segunda vez
Á tratar de lo que ha dieho :
Acaba , Leonor, acaba,
Responde á lo que te digo,
Porque Don Feruando eslá
Idolatrando tu hechizo.
Es noble, muy poderoso,
Como ya te he referido;
Te hará dueña de su bacienda,
Teudrás descanso y alivio ;
Esto se ha de hacer por fuer””
Si no quieres por cariño.—
Ella derramando llanto,
Hechos sus ojos dos rios,
Desabrochando palabras,
y
Resueltamente le ha dicho :
—Padre y señor, Don Fernando
Nunca fué del gusto mio.
¿Qué implica que sea noble ?
ué importa que sea rico,
Si nunca han congeniado
Sus eonceptos con los mios ?
¿Que Don Fernando sea noble ?
ambien lo soy, padre mio.
¿Que sea dueña de su hacienda ?
Yo soy ia que me cautivo :
La que por fuerza se casa,
Por interes de lo rico,
No es ya mujer, sino esclava
ue se vende en el guarismo
e la ambiciosa codicia ;
Esto, señor, es muy fijo.
En cuanto á tomar estado,
Esto de darme marido
No ha de ser al gusto vuestro ,
ue ba de ser al gusto mio ;
pues es fuerza us declare ,
Como á padre, mi designio,
Yo tengo puesto mi afecto,
El corazon j sentido,
Por mandado de mi amor,
En Jacinto del Castillo :
Con él tengo esposo á gusto,
Pues como al alma le estimo.—
Viéndola el padre resuelta ,
Furioso, ensoberbecido ,
Asióla por los cabellos
Que eran hebras de oro fino;
Dióla golpes, y arrastrando
La metió en su cuarto mismo :
Con un puñal-en la mano ,
En viva rabía encendido,
Amenazóla de muerte,
Diciendo : — Haz lo que te digo,
O la vida rendirás
Al golpe de este cuchillo.—
Viendo Leonor que en su pecho
Moraba el de Do» Jaciuto ,
Y que es fuerza peligrase
En semejante conflicio ,
Con un cauteloso engaño
Dijo : — Padre y señor mio,
Ya me resuelvo k que sea
Don Fernando esposo mio.
Con esto el padre abrazóla,
Contento y agradecido
Dejándola; pero al cabo
De cuatro dias 6 cinco
Escribió Doña Leonor
Un papel á Don Jacinto ,
Diciendo lo que la pasa,
Que la sacase al proviso.
Mas no fué tan en secreto,
ue lo cogió Don Francisco,
hallóla firme y constante ,
Segun por lo contenido.
Volvió otra vez indignado ,
Y 4 Doña Leonor la dijo :
—Mira, infame, este papel
ue envias á Don Jacínto.—
neerróla, y dispusieron
Que eon Fernando al proviso
El vicario la casase
Por evitar un peligro,
Pues en andando el dinero
Todo se halla concedido.
Quisiera escribir aquí *
Las lágrimas y suspiros ,
Los sollozos, los lamentos ,
Los pesares y los gritos
Que la triste dama hacia ;
Mas bien lo dice cllo mismo.
Si el disimular su pena
No la fuera tan preciso,
ROMANCERO GENERAL.
Jj
|
Reventara de dolor;
Mas volvióse basilisco. .
Cual víbora , cual serpiente ,
Que con su veneno mismo
Ántepone su venganza
Destruyendo á su enemigo,
Tuvo lugar y escribió,
Diciéndole 4 Don Jacinto :
«Esposo mio y señor,
» Dueño del alma querido,
»Hoy mi padre de por fuerza,
»¡Con barto dolor lo digo!
»;Con qué pena lo refiero,
» Y con qué llanto lo escribo!
»Hoy me ha casado ¡ay de mil
» Hoy te perdí, dueño mio,
»Y,.de pesar de esta pena,
»Las lágrimas hilo 4 hilo
»De mis ojos se desprenden ;
»Remediarlo no he podido.
»¿Yo casada sin mi gusto ?
»¡Reviento solo en decirlo!
»¿Yo verme con otro dueño?
»¿Yo en brazos de mi enemigo ?
» ¡Ea , mueran los que causan
> Tus disgustos y los mios!
»Para esla noche Le espero,
»Vendrás bien apercibido,
»Que una criada avisada
»Te entrará en el cuarto mío.
»; Muera, muera Don Fernando,
»Pues mi padre lo ha querido!
» Y nos irémos los dos, . .
» Que en otro reino distinto
»Nos casarémos despues ,
» Que ya Eva y prevenidos
» Muchos doblones y joyas,
y Muchas sortijas y anillos,
»Esto, señor, te encarezco,
»No haya falta en lo que digo.»
Todo aquel dia se estuvo
El padre con los padrinos,
Trazando para la noche
Mil fiestas y regocijos,
Y la cautelosa dama
Al inocente marido ,
Para encubrir su ponzoña,
Mostraba amor y cariño.
Vino la noche, y con eila
A la puerta Don Jacinto
Bien prevenido de armas;
Y la criada al proviso
Le ha tomado de la mano
Y en un cuarto le ha metido
Sin ¡po nadie reparara,
Y alli se quedó escondido.
Llegó en fin la media noche ,
Se terminó el regocijo,
Y todos los convidados
Á sus casas se habian ido.
Entró Leonor en su cuarto,
Ha!ló en él á Don Jacinto,
Y allí trataron el cómo A
llan de lograr su designio.
Entró despues Don Fernando,
Despojándose el vestido ;
Pensando hallarse en los brazos
De Leonor, que tanto quiso,
Se halló en brazos de la muerte ,
Porque salió Don Jacinto,
Y con recias puñaladas
Abrió al alma dos postigos;
Y revolcado en su sangré
Se quedó cadáver frio.
Acuden los dos consuegros
Al alboroto y ruido ,
Y al soplo de dos pistolas
Las dos vidas han rendido;
Y saliéndose del cuarto
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. Q5'
Encontró Leonor á un tio,
Diciendo : — ¡Viles traidores,
Pagaréls vuestro delito!-—
Asió á Leonor de la ropa,
Y ella con varonil brio ,
De un fuerte carabinazo
El corazon le ba partido;
Y saliéndose 4 la calle,
“Allí montaron muy listos
En un lijero caballo
Que tenian prevenido.
Al estruendo y alboroto
Toda ha justicia vino,
Solicitando prenderlos;
Mas Don Jacinto afgevido ;
Con dos fuertes trabucazos
Derribó cuatro ministros,
Con que frangueó la calle,
Y saliéndose al camino,
Dejan de correr y vuelan,
Huyendo de su peligro.
Y yo en la segunda parte,
Segun consta por escrito,
Diré cómo se embarcaron
Y cómo fuéron cautivos,
Y la muerte que tuvieron
Doña Leonor y Don Jacinto.
(Don Jacinto del Castillo, eto. Pliego suelto.)
1288.
DON JACINTO DEL CASTILLO Y DOÑA LEONOR
DE LA RO3A.—1l,
(Anónimo.)
Ya dije en la primer parte
Cómo va por el camino
yes Jacinto con Leonor
mbos del amor rendidos.
Apénas el claro día
Daba luz á los nacidos,
Del camino se apartaron ,
Y entre unos ásperos riscos
De una frondosa montaña
Se quedaron escondidos.
Pidió Leonor en merced
La conceda Don Jacinto
Guardase la castidad,
Hasta que el cielo divino
Les eche su bendicion :
Esto, señor, os suplico ,
Porque quieró me goceis
No galan , sico marido :
Y como hombre discreto,
Lo concedió Don Jacinto,
Que los generosos pechos
Saben vencerse á sí mismos.
Llegó la noche y caminan,
Y de la suerte qu digo
Llegaron hasta Bayona ,
Que es puerto de mar muy rico ,.
Al tiempo que un mercader
Salia con su navío
Ala ciudad de Venecia ,
Con que ajustó Don Jacinto
El viaje, y se embarcaron
Con contento l regocijo,
Haciéndose á la vela,
Surcando el mar cristalino.
Pero trajo la desgracia
Dos navíos arjelinos ;
Los cercan por todas parles ;
Con que apresan el navío,
Y despues de aprisionados
Con cadenas y con grillos
Dieron en Arjel con ellos ,
Y á pregon fuéron vendidos.
A Jacinto y 4 Leonor
Los compró un moro muy rico,
El cual los presentó á Zaida
Por la estimacion que hizo.
Es del rey de Arjel bermana
Hermosa como el sol mismo,
La cual contenta y alegre
Recibió los dos cautivos.
Estimó mucho el presente,
Y así que la turca vido
La belleza de Leoaor, '
Lo bien dispuesta y su brio,
La hizo dama de su estrado ; |
Y viendo de Don Jacinto
Lo galan y lo bizarro,
Lo discreto y lo entendido,
Le hizo su mayordomo.
Tambien juntamente hizo
De que la arábiga lengua
Le enseñasen al proviso.
Tan buena cuenta le daba,
Cuidadoso errapircid ó
gue ya Zaida se abrasaba
na amores del cautivo,
Se quejaba una mañana
A s5us solas Don Jaciato,
Pensando nadie le oja
Y aquestas palabras dijo :
-—Sagrada Irgen María,
Madre del Verbo divino,
Ten de mí misericordia,
Y si 4 tu santo servicio
Conviene el que yo padezca,
Padezca, que es gusto mío :
Lluevan sobre mi trabajos ,
Y los mas fuertes martirios
ue ha inyentado la herejía,
ues lo tengo merecido.—
Zaida, que escuchando estaba ,
Los lamentos de Jacinto,
Entró con semblante alegre,
Diciendo : — Cristiano mio,
¡ Qué tienes que tal te quejas
Lioroso y enternecido,
Que puedes al duro bronce
AblandáY con tus suspiros? —
Con hunsildad la responde :
— Estoy pensando en el libro
De mis trágicos sucesos,
Y en pensándolo , me aflijo.
¡Serás casado en lu tierra ?
—Nunca , señora , lo he sido.
55 ct amor en España ?
-—Hg verdad que lo he tenido ;
Pero ahora no lo tengo ,
Porque los conceptos. mios
Están todos en Arjel;
Este es el dolor que gimo.—
Y Zaida muy vergonzosa
Le dice : — Mira, cautivo,
Si t4 olvidas á lu Dios
Y sigues la ley qn sigo
De mi profeta Mahoma,
Tú te casarás eonmigo,
Gozarás muchas riquezas ,
Y tendrás muebos cautivos :
Esto has de haeer, no lo dudes,
Esto te está bien , Jaciato.—
El cual respondió muy triste,
Formando un grande suspiro :
—¿ Cómo quieres que yo olvide
A un Dios de gracia infiuito ,
A un Dios que por su bondad
Quiso y por su amor divino
Redimirme con su sangre
Por librarme del abismo ?
¿ Cómo puedo ser ingrato
Á uien tanto bien me hizo Y
alla, infame, no prosigas ,
Que á no hacer lo que te digo,
Gon la vida pagarás .
294,
La vergúenza que reprimo.
Deja, cristiano , tu ley,
Accede á lo que te digo,
Que aquel que sigue 4 Mahoma
oza bienes infinitos;
Si no lo quieres hacer,
Tendrás el mayor castigo
Que se haya visto en Arjel.—
Y replicó Don Jacinto :
—No dejaré yo mi ley,
Que esto fuera un barbarismo ,
Aunque mil vidas tuviera
ue rendirle en sacrificio.
a ley de Dios resplandezca,
Que Maboma es un maldito :
pi dra que irá tu alma
A los profundos abismos.— :
Con esto Zaida indignada
Salió fuera dando gritos :
-”; Ab de mis soldados! ¡hola !-
ja de mi guardia y ministros!
enid, prendan al instante
A este cristiano atrevido,
ue quiso soberbio ó loco
iolentar ei honor mio.
Tome mi hermano venganza
De aqueste infame cautivo,
ue no es razou que se quede
ta maldad sin castigo.—
A las voces acudieron ,
Y preuden á Don Jacinto :
Sin hacerie mas prohanza
Que jo que la turca dijo,
sentencian 4 quemar
Por blasfemo y por lascivo.
Dejemos en la prision,
Entre cadenas y'grillos ,
A Don Jacinto , y pasemos
A ta dama, que es preciso,
Porque en este mismo tiempo
Estaba el moro encendido
En amores de Leonor
Y que estaba tan perdido
. Trazando por mil maneras
El rendirla 4 su apetito.
Persuadióla muchas veces
Mostrándose amante fino;
Pero la discreta dama :
Nuoca dió á su amor oido.
Un dia la eogió 4 solas,
Que la desgracia lo quiso;
ncerróla en un retrete,
Y estas palabras la dijo 3
--Hermosísima Leonor,
Rémora de mis sentidos ,
Así desprecias á un rey,
eñor de tal poderío?
Reniega de Dios, reniega,
qe haciendo lo que te digo
endrás reinos y vasallos ,
Joyas, diamantes, zafiros ;
Pues siendo tu amante un rey,
Todo estará á tu servicio.
Y pues te tengo en paraje
gue por imposible miro
e mí te puedas librar,
He de hacer el gusto mio,
Sia que tus fuerzas te valgan,
Ni te aprovechen los gritos :
Esto se ha de hacer por fuerza,
Si no quieres por cariño;
Y advierte de que soy rey
En mis gustos tan altivo,
Que á no hacer lo que te mando
Seré tu fiero enemigo.
¿Qué respondes, Leonor ?—
ella suspirando dijo :
-—EsO es cansarse en vano,
Y yo tengo á desvarío
ROMANCERO GENERAL.
El pedirme que reniegue
Del Señor que el cielu hizo.
En cuanto á querer lograrme,
Esto, señor, bien.lo afirmo
pue a de ser muy imposible
l alcanzarlo conmigo.
Confieso qu'eres mi rey,
Y. como rey, señor mio,
La vida podrás quitarme;
Pero no el honor que estimo.—
Viendo el moro de Leonor
La dureza con lo esquivo ,
Fué á asirla para lograrla ,
Y ella viendo su peligro ,
Sacó al moro de la emta
El alfanje damasquino ;
Prosigue el moro en su intento ,
Y ella resuelta le ha dicho :
-—Así defiendo mi honor,
Aun de los reyes lascivos :—
Y con un fiero reves
Le dejó un brazo en un hilo.
Viéndola el moro resuelta ,
Y viéndose mal herido,
Comenzó 4 llamar á voces
Á su guardia, y luego viao.
»-A esta homicida cristiana
Prendedia, soldados mios,
Y haced que rindá la vida
” Entre crueles martirios,
Pues fué su intento matarme
Con el mismo alfanje mio.-—
Como cn la mano le tiene,
La Se ple él delito :
Ven al Rey que está mortal
Y con su sangre teñido ;
Prendiéronla, y la llevaron
Adonde está Don Jacinto.
De que se vieron los dos,
Ambos llorando hilo á hilo,
Jacinto llora á Leonor,
Y Leonor llora á Jacinto,
Diciendo : <= Esposo del alma,
Ya se cumple el gusto mio;
Ya estoy condenada á muerte,
Y voy 4 morir contigo,
Y esto por guardar mi honor
Del Rey, que lograrme quiso).
Y porque no renegué
De la ley de Jesucristo.
Esta es la postrera vez
Que hemos de hablar, dueño mío :.
Ya no nos verémos mas,
Pues nos espera el suplicio,
Y la muerte nos aparta,
Porque la suerte ha querido
No nos logremos casados. —
Y llorando se han pedido
El uno al otro perdon ,
Y se perdonaron finos,
Y abrazados tiernamente ,
Se dicen enternecidos :
-—Ten ánimo , esposa mia :
—Ten valor tú, dueño mio,
Que para Dios todo es nada :
Ya nuestro intento es cumplido;
Sirva este abrazo de ñ
Los suspiros de padrinos ;
Sea nuestro amor las arras,
Nuestra firmeza el anillo,
Nuestras congojas la mano,
Las lágrimas los testigos,
El tálamo nuestras penas,
La bendicion los martirios ,
Pues con martirios se curán *
Yerros que hemos cometído.—
Y á la siguiente mañana
Los infernales ministros
Sacan á los dos amautes
cd
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 291
De donde estaban metidos ,
A tumplirles la sentencia
En pago de sus delitos.
Encima de un carro-mato
Venian apercibidos
Con dos palos hecha un aspa,
Y luego entre cuatro ó cinco
A Leonor la desuudaron,
Deshonestos y atrevidos,
Hasta que en carnes la dejan,
Enseñáudola al gentio;
Y con tenazas ardiendo,
Los inhumanos ministros,
De 8us delicadus carnes
La van tirando pellizcos,
Decia la triste dama
Con dolor tan excesivo :
-——¡ Ay! sea por la pasion
Que padeció Jesucristo.—
Alzó los ojos al cielo,
. Y dijo : — ¡Dios Señor mio?
rra Rey de la gloria!
ste afrentoso martirio ,
Esta vida, estos tormentos,
Os ofrezco en sacrificio ,
En recompensa, Señor,
De mis culpas y delitos. —
Del mismo modo llevaban
Por delante 4 Don Jacinto,
Y de este modo llegaron
Al incendio prevenido,
De todos apedreados,
Desde el mas viejo a! mas niño.
Llegaron ensangrentados ,
Y luego los bomicidos ,
Los juntan por las espaldas
Muy fuertemente ceñidos;
Al incendio los arrojan
Y entrambos arrepentidos
Entre las llamaS decian :
-——¡Inmenso Dios infinito ?
¡Misericordia, Señor,
Clemencia y perdon pedimos!
En vuestras manos, firan Dios,
Nuestras almas os rendimos...-—
Y de esta suerte acabarou
Los dos amantes taú finos.
Sirva de ejemplo á los padres
Que violentan 4 sus hijos
Para que tomen estado,
De algun interes movidos,
Para que tenga con esto
El suceso finiquito.
(Don Jacinto del Castillo , ete. Pliego suelto.)
1289.
CELIADA Y DON ANTOXIO MORENO. —— 1.
(Anóuimo.)
Ayudado de Dios Padre,
Criador del universo,
Y su Hijo soberano,
Y del Espiritu inmenso ,
Que en tres divinas personas
lay solo un Dios verdadero,
Pues con este patrocinio
Fijo tendré el desempeño
Para que mi losca pluma
Escriba un nuevo suceso,
Que otro como él no se halla
En los anales del tiempo.
Año de cuarenta y nueve
Sobre mil y setecientos ,
De enero á los veinte y cuatro,
Cautivaron un mancebo
llijo de muy nobles padres,
De la ciudad de Toledo, .
Y su nombre y apellido
Es Don Antouio Moreno.
Este, por cierta ocasion
Salió de su patria buyendo :
Fuése á Motril, y una tarde
Con otros dos compañeros
Se ha salido 4 divertir
En un barquillo pequeño.
Por las cristalinas aguas
Se entraron el mar adentro;
Descubrieron que venía
Navegando á vela y remo
De moros, una fragata,
Y los cautivaron luego,
Y los couducen á Arjel,
Y en su plaza los vendieron.
Le compró por suerte un moro
Al toledano mancebo,
ue le llaman Audalá ,
ombre de mucho respeto,
El cual tenía una bija ,
Discreta y hermosa á un tiempo ,
La que llamaban Celinda ,
Y andan muchos caballeros
Moros por casar con ella ;
Mas hacia menosprecio
De todos, porque tenia
La voluntad y amor puesto
En el cautivo cristiano ,
Pues le amaba con desvelo.
Un dia le llamó á solas
“Dentro de su jardin mesmo ;
Le dice : —Cristiano mio ,
Escúchame, que pretendo
E Que me cias la verdad,
es que de tí saber quiero
Si cres casado en tu tierra,
O tienes allá algun dueño
Que te lleve la. pasion.—
«—¡¿Por qué me preguntas esto?-——
El cristiano Je responde;
Y ella dice : —Porque quiero
ue tá te cases conmigo, .
e es el empeño que lengo.
No soy casado , responde,
Ni tengo en mí tierra dueño
Que me lleve la pasion,
Aunque tengo impedimento
Para no poder casarme
Contigo, segun derecho
De mi ley, que no permite
Que un cristiano verdadero
Que profesa la ley santa
Cometa tal desacierto :
Aquestos son los motivos
Muy suficientes que tengo.
O no puedes renegar ?
No, señora , que no quiero;
Que si yo dejo mi ley
Por gozar ese trofeo,
Despues iré 4 padecer
Eternamente al infierno ;
Si te volvieras cristiana ,
Casara contigo luego.
Yo no quiero ser cristiana,
Dice la mora; que tengo
Hecho el voto de morir
En esta ley que profeso,
ue estimo mucho á Mahoma,
es un señor tan supremo,
Que en saliendo de este mundo,
A todos nos lleva al cielo.
—Eso sí, dice el cristiano ,
Sin que lo jures lo creo,
Que le irán á acompañar,
" Pero no será á tal puesto.
—¿ Pues adónde? —Y élda dice :
—A los profundos infiernos.
—Calla , cristiano : ¿estás loco?
gue Mahoma está en el cielo,
es señor de lo criado ,
Y te juro por él mesmo,
Darte, si á ta Dios uo niegas,
El castigo mas tremendo
Que se haya visto en Arjel.—
as la respondió Moreno :
—Pues yo no dejo á mi Dios
Por seguir á ese embuslero ;
Y si no, escucha , y diré
De su fin y nacimiento.
Maboma, cuando su madre t
Le parió estando en el lecho,
De un letargo que les dió
Padre y madre se murieron.
Un tio suyo buscóle
Un ama, y dándole el pecho
Vela un demonio que estaba
Consigo á su Jado puesto.
Viendo el tio que salia
Tau pertinaz y soberbio ,
Le echó al campo, y el oficio
due tuvo fué de vaquero,
se amistó con un monje
Idólatra y hechicero ,
Creyendo en sus berejías ;
Y viéndole tan experto,
Le habló con duices palabras
Dándole malos consejos ,
Y en breve tiempo salió
Mas que el maestro, maestro,
Y escribió su mala secta
Con tan viles documentos.
Era muy enamorado ,
Y un dia salió 4 paseo,
Donde vido una Judía
Primorosa , y con requiebros
Solicitó su hermosura
Con caricias y con ruegos.
Ella dió cuenta á los suyos,
Y entre todos dispusieron
Darle la muerte á Mahoma;
Vespues á ella dijeron
ue lo llevase á su casa,
escondidos estuvieron
En un cuarto, y de que entró,
Salen, y muerte le dieron,
Y cortándole una pierna,
Con mil olores la ungieron ,
Y á unos cerdos luego echaron
La demas parte del cuerpo,
Y se lo comieron todo,
llasta los mismos cabellos;
Y viendo no parecia,
Sus amigos le echan ménos,
Y procurando buscarle,
En cas la judía fuéron ,
Y preguntando por él,
Les dice :—Ya se fué al cielo,
Y estando aquí en mi presencia,
Unos ángeles vinieron,
Y arrebatado lo llevan;
Mas yo que miraba esto,
Me arrojé, y así una pierna
Muy fuertemente, ] con recios
'Tirones se la saqué ,
Y ellos lleváronse el cuerpo;
Y cuando ya iba volando,
Me habló él, así diciendo,
Que en la gloria me aguardaba :
Y para prueba de aquesto ,
Aquí está su misma pierna.—
Se la mostró, y la creyeron ;
Y la pierna que decia
La llevaron y pusieron
ANá en la casa de Meca
Donde ignorantes y ciegos
Adorais un zancarron ,
Pues é) está en los infiernos.
ROMANCERO GENERAL.
Y esto lo podré probar
Con un autor docto y bueno;
Este es San Pedro Pascual ,
Y en sus escritos discretos
Se hallará aquesta noticia
Escrita del santo mesmo —
La mora, que aquesto oyó,
Le ba respondido : —Reniego
De ese maldito Mabuma,
Que ya seguirle no quiero.
Vime , dime de tu Dios,
e saber quién es deseo.— ;
en otga segunda parte
Daré fin á este anecóo:
(Celinda y Don Antonio Moreno , Pliego suelto.)
1 Es muy notable en este romance la historia de Mahoma,
que refiere llena de fábutas y calumuias que pretenden apo-
yarse en la autoridad de San Pedro Pascual. ¿Quita no se ha
de reir del orígen que se da al famoso y labuloso zancarron de
Mahoma, ES tanto agrada y tanto cree el vulgo todavía? Pero
nada de esto es de extrañar, cuando se observa que los mismos
españoles que trataron y vivieron con los moros, creian que
estos eran peor que idolatraban y adoraban á Apolin, á Tra-
bagante y d otros idolos. ¡Cómo ignoraron que el Aicoran era
un código del mas exclusivo theismo, y que desterraba de los
templos, mezquitas y sus adornos, las imágenes y piuturas de
séres vivientes, fuesen hombres ó avimales? Pues bien, erro-
res tan crasos, fábulas tan estúpidas, predominaron en toda la
Europa y hasta entre los cruzados que visitaron y conquistaron
sobre los musulmanes una parte de la Siria, no bastándoles
el trato con ellos para desvanecer las preocupaciones que un
elero ignorante les había inculcado casi desde el tiempo eo
que apareció el profeta, falso sí, pero que siempre se mostró
enemigo de la idolatría, y que se atribuyó y zó la mision
de derribarla y destruirla.
149290.
CELINDA Y DON ANTONIO MORENO.— Il.
(Anónimo?)
Ya dije en la primer parte
Cómo se quedó en silencio
La respuesta del cristiano ;
Y la mora con degeos
De saber quién era Dios,
Buscuba lugar y tiempo
Para hablar á su querido :
Un dia logró su intento,
Y llamándole le dice :
—¿ Quién es lu Dios?-—— Y contento
Le respondió Don Antonio
Con fe viva, ardiente celo :
-—Es mi Dios un Dios tan grande,
ue vo conoce otro dueño;
na substancia increada,
Y para dejar conceptos
Teológicos, solo basten
Los materiales ejemplos.
Búscame el poder mayor,
Y es de su poder diseño ;
Busca la sabiduría,
Y en él la encontrarás luego ;
De todas las hermosuras
Es el hacedor y dueño;
Es la causa de las causas,
Y esos once pavimentos
Los mueve por su bondad
Con tan bellos movimientos.
De toda la tierra es
Hacedor el mas supremo;
No hay planta, flor, animal,
Ástros, casas, elementos,
pue no dependan unidos,
su mandato supremo.
Es el premio de los justos,
Castigo de los soberbios ,
Padre que nunca se acaba,
Deidad que no tiene miedos;
Iincomprehensible , infinito ,
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS.
Y aquesto es ser Dios perfecto.
Tomó nuestra humanidad
Por grandísimos misterios,
Que te declararé cuando
Conozcas ya los propuestos.
Encarnó en Virgen divina,
Tan pura como los cielos ,
Y mas que los cielos mismos,
Pues quedó virgen pariendo.
—Eso no, dijo la mora,
Eso no puedo creerlo :
Cuanto hasta aquí has referido
Al punto te lo coucedo ;
Pero eso que abora me dices,
Nunca lo tendré por cierto :
Parir y quedar doncella
Una mujer, no lo creo.
—Pues bien lo puedes creer,
Y nunca dudes en ello,
E puede Dios, ó no puede ?
1 poder, claro lo vemos,
El no poder, no es posible,
Porque puede como inmenso.
Mas para que no lo ignores ,
Escucha este bello ejemplo.
y has visto por un cristal,
in lastimarse lo terso,
Penetrarse la laz pura
Del sol, la luna ó luceros ?
Pues de ese modo pasó
Aquel superior reflejo ,
Por don de sutilidad
Y don de poder inmenso;
Cono la nave que corre
Ese cristalino velo,
Quedando las aguas todas
Sin señal de rompimiento :
Asi este misterio fué.
-—Ahora digo que lo creo;
. Pues si como dices fué,
Tengo en mi cuarto, me acuerdo,
Un vidrio en la celosía
Sin rotura ni agujero,
Y por él se entra la luz,
Quedándose el vidrio entero.
Dame el agua del bautismo,
ue ser cristiana deseo.—
a sacerdote cautivo
La administró el sacramento,
Fuente que lava la mancha
De aquel pecado primero ,
Y en María de Jesus
Le echó de cristiana el sello ;
Y este secreto quedó
Entre los tres encubierto ,
Y desposados quedaron
Por la voluntad del cielo.
Sintiéndose ella preñada,
Llamó 4 su esposo en secreto
Y dijo queria irse
A la ciudad de Toledo ,
Porque recibiese el fruto
De su vientre el estupendo
Lavatorio en sacra pila
Con sus cristianos deseo8.
En esto ya convenidos,
Una industria dispusieron
Para engañar 4 su padre :
Metióse en la cama, y luego
Que su padre vino á verla,
Algo penado, diciendo :
—4Qué tienes, hija querida ?
YO, padre mío, me siento
Sumamente accidentada,
Y por mi divertimiento
Quisiera que me llevaras
Á la quinta, que con eso
Discarro tendria alivio
De estas tristezás que tengo. —
Se lo concedió su padre,
Y el viaje dispusieron ;
Y un dia, estando en la quinta,
A María le dió el cielo
Los dolores de su parto,
Y parió un infante bello,
Hermoso á las maravillas ;
Y estándole dando el pecho,
Entró su padre, y lo vido,
Y dice : — ¡Infame! ¿qué es eso?-—
Y le responde animosf :
—Padre mio, este es tu nieto.
Sábele que soy cristiana,
Y soy muy gustosa en serlo,
-—¿ Cristiana ? ¿Qué es lo que dices ?
¿ Y has tenido atrevimiento
ara dejar á Mahoma ?
¿Cómo á mi me dices eso?
¿Pues qué se dirá de mi
Entre moros caballeros ?
He de quitarte la vida,
Y á ese niño que estoy viendo ,
Que mas quiero que tú mueras,
Que vivir con tal desprecio.—
echando mauo á un puñal,
Levantó el brazo soberbio :
Fué á dar un golpe á su hija,
Soltó de la madre el pecho
El niño, y así le dice :
—Detente , querido ahuelo,
No me mates á mi madre ,
Que es quien me da el alimento :
Mira que te mára Dios,
el castigo teudrás cierto !--
Quedóse el moro confuso
De oir al infante tierno,
De unos tres dias nacido,
Y viendo aqueste portento
Abrazó tieruo á su bija,
Y despues besó á su nieto.
Recogió loda su hacienda
Con gran cuidado y silencio ;
En una nave se embarcan
Padre, madre, hijo y abuelo;
A Valencia arriban todos,
Y desembarcados luego ,
Se vinieron transitando
Basta llegar á Toledo.
Hallando á su padre vivo,
Los recibió placeulero :
Al moro lo bautizaron,
Y Juan de Dios le pusieron,
Al nieto Manuel.de Dios,
Y quedaron muy contentos;
Y la pluma, ya reudida,
Pide perdon de sus yerros.
(Celinda y Don Antonio Moreno, etc. Piicgo suelto .)
1991.
LA PRINCESA CAUTIVA.-——1.
(Anónimo !.)
Ah de los montes y selvas,
Y breñas enmarañadas,
Adonde las avecillas
Entre pimpollos y ramas,
Con músicas y gorgeos
Al Rey del cielo dan gracias !
Ah de todos los vivientes !
igan mi bistoria envidiada :
Atencion, que ya comienzo.
En Venecia, la nombrada,
Nací, hi á mis veinte abriles
Mi pa re un día me llama,
Diciéndome :— Hijo querido,
Pues que bay hacienda sobrada
Y en oro y plata tenemos
ROMANCERO GENERAL. *
Veinte mil doblas contadas,
Y á tí solo que lo heredes,
Y es mi edad caduca y larga,
Pretendo vender la nave
Que está en el puerto ancorada.—
Y dije : —Padre y señor, 3
Las haciendas, oro y plata ;
Puede Dios en un insjante
Todo reducirlo á nada.—
La navé cargó á mis ruegos
De telas y ricas galas :
Desplegando alas de lino
El argonauta surcaba
Los piélagos cristalinos
De las verdinegras aguas,
Adonde á Túnez llegamos,
Y mi hacienda registrada,
En breve tiempo vendi
Los géneros que llevaba.
Tuve ganancias muy grandes,
Y al pasar por una ¡plaza
Vide dos turcos armados o.
Que 4 un difunto le guardaban. .
Á ellos me llégué, y les dije
gue por qué no lo enterraban;
ntrambos me respondieron :
— Porque es de nacion cristiana :
Este tenía un navío,
Y de mercader trataba,
Adonde un amigo suyo,
Turco de grande importancia,
Le dió en cuenta de unas telas
Dos mil diicados en plata, . *
Y despachando sus gentes,
E! en Túnez se quedaba. AÑ
Salió del puerto esta nave
Con feliz viento y bonanza,
Y al cabo de cuatro días
Se apareció una balandra
Diciendo que el tal navío
Iba corriendo borrasca,
Y se sumergió en los centros
De las tormentosas aguas.
El de peva cayó malo,
Morió, y el cuerpo le embargan. —
Entónces dije :—Ya pago
. La cantidad mencionada. —
Y tomándolo en mis hombros
Fuí á una iglesia sagrada
Del seráfico Francisco,
pue en dicho Túnez se halla,
ara darle sepultura,
Y cien misas le pagaba,
Para que goce el descanso
De los cielos este alma.
Volvíme á pagarle al turgo,
Y apénas entré en su casa
Cuando con grande dolor
Oj una voz lastimada,
Con los postreras accrtcá
De esta triste vida humana.
Preguntándole á los turcos
Por esta voz delicada,
Entrambos me respondieron :
-—Vino 4 Túnez una esclava,
Una cristiana cautiva,
Causando envidia á las damas,
Que tan solo Alá pudiera
Tan hermosa dibujarla,
Y comprándola mi amo, *
Luego la trajo á su casa
Con intento que reviegue ,
Y que con él se casara.
Mas ella dice :— Señor,
Mira que en vano te cansas,
Que por níi Dios y mi ley
Moriré de buena gana —
Al oir esta respuesta,
A una mazmorra la baja, . .
Echándole dos cadenas,
Y pau de mijo y cebada
Le daba al dia seis onzas;
Medio cuartillo de agua
Le da en veinte y cuatro horas.
——¡Ay Dios! que será mi hermana
Y yo en su busca he venido.
— Amigo, en vano te cansas,
Porque pide cien millones
A aquel que venga á comprarla,
Y esa cantidad no creo
Que tenga ningun monarca.
Mi amo por aquí viene.—
Apénas entró en su casa,
Le bicieron mil revyerencias, -
Y se postran á sus plantas,
Diciéndole : —Gran señor
Poderoso de este alcázar,
La deuda de aquel difunto
Este cristiano la paga.—
En este razonamiento.
Mis devociones rezaba,
Pidiendo 4 Dios que me dé
Una idea bien formada,
Que le sirva de rescate
A la mi supuesta hermana.
Pagaudo por el difuuto,
Dije :—Mostafá, mi hermana
Me la teneis prisionera.
Y con rigor maltratada,
Siendo Ja mejor judía,
- La mas hermosa y bizarra
Que sé ha criadó ett Liorna,
Porque Liorna és mi patria.—
Y como tienen los moros
Por gran descrédito que haya
En su casa algun judio
En su barrio , calle ó plaza,
El turco con rabia fuerte
Cruelmente se arañaha,
Y en altas voces decia :
-——¿ Qué se dirá de mi fama,
De mi crédito y mi honra
Por esta mala canalla?
Tráiganla aquí 4 mi presencia.—
Como difunta la sacan,
Y poniéndola en mis brazos,
A sus criados les manda
Que con el mayor rigor
Nos arrojen de su casa.
Cuando en la calle me vide,
DÍ al cielo infinitas gracias :
Fuí al templo soberano,
Y apénas dentro me hallaba
Para darle sepultura,
Cuando vi que suspiraba,
Y en mis brazos se estremece.
Dándole algunas sustancias ,
Con bebidas y reparos
Volvió en sí la triste dama,
Y por darle mas consuelo
Le dije que no era escluva,
(Que por órden de los cielos
Era libre y rescatada.
Temiendo el rigor del turco
Me fuí derecho á la playa ;
o cne en mi navío,
Mandé 4 la gente que izara,
Que dén las velas al viento
que á todo trapo a fra
Por entre campos azules
El argonauta volaba
Hecho pabellon del viento:
E á Venecia, mi patria,
Wallé 4 mi padre difuvto ,
Dios le perdone su alma.
Mas dejemos esto abora,
Y volvamos á la dama, '
* Que amoroso Je preguñto
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS.
Por sus padres, tierra y patria.
Y en otra segunda parte
Viré lo que en esta falta.
(La Princesa cautiva, ete. Pliego suelto.)
1 La idea de este romance y el que sigue está tomada de
una leyenda popular muy antigua y devota, que tambien en el
siglo xvii sirvió de asunto á varios dramas, entre los cuales
sobresale el que á nombre de tres ingenios, uno de ellos Cal-
deron, se intituló El mejor amigo el muerto. Ya ántes habia
escrito Lope de Vega, con el de Don Juan de Castro, primera y
segunda parte, otras dos notables comedias. El autor de los
romances ha privado á sus composiciones de una gran parte
de las aventuras que constituyen la leyenda, y de los hechos
caballerescos que existen en los dramas donde el difunto pro-
vee á su protector y protegido de cuantos auxilios necesita
para triun/ar de sus contrarios y lograr su buena ventura.
é 1292.
LA PRINCESA CAUTIVA.— Il,
(Anónimo.)
Atencion, noble auditorio,
Y explicaré que la dama
Suspirando me decia
Que no le pregunte nada;
Que con el tiempo sabria
De su vida desgraciada.
-— Perdona si te ofendi, *
Hermosísima Diana,
Porque mis intentos eran
e fueras mi esposa amada;
- Y pues que no le merezco,
Me-quejaré 4 mi desgracia. —
Y la dama enternecida,
Así dice estas palabras :
-— Publicaré desde hoy
Cómo soy tu esposa amada,
Porque así quiero que veas
Que amor con amor se paga.—
Al oir esta respuesta
Dí al cielo infinitas gracias,
Dispase mi casamiento,
Y en bodas tan celebradas
Hubo cañas y alcancías,
Muchos torneos y danzas,
A ellas vino un capitan
De las marítimas playas,
Que tomó amistad conmigo
Muy estrecha y enlazada.
Pasados algunos dias,
Una risueña mañana 5
Nos convidó á su navío,
Acepté, y le dí palabra :
No con gusto de mi esposa
Nos fuimos en su compaña,
Y miéntras nos embarcamos
El navío nos hizo salva.
Apénas dentro nos tuvo,
andó al punto que tocaran
Los sonoros instrumentos,
Que á todos nos encantaban.
Álzan áncoras y velas,
Y el armamento de tablas
Haciéndose á todos vientos,
Cortaba ambicioso el 9gua.
Ya eran las seis de la tarde,
Y así me dice mi amada :
—Síin duda, alguna traicion
O cautela nos aguarda :
El corazon se mie añige,
Y se me ha turbado el alma.—
Tomándola de la mano
Para volverme á la phaya,
Desde la popa del buque
No ví mas que cielo y agua.
Mi esposa al ver la traicion
Cayó al punto desmayada .
El capiten y otros cuatro
Tiranamente me agarran
Y en esos mares me arrojan :
—¡Valedme, Virgen sagrada
Del Cármen, divina aurora,
Y á vos, Antonio de Padua, .
Santa Bárbara gloriosa,
Angel santo de mi guarda,
Pidele 4 Dios que me libre
De muerte tan desgraciada ! —
Al decir esto me hallé
De pechos en una tabla;
Navegué toda la noche,
Y ai ver el giro debalba
Me sacó el cielo piadoso
Á unas arenosas playas.
Besé la tierra mil. veces,
Cuando vi que se acercaba
Hácia mí un anacoreta ,
Y llevándome á su estancia
Todos los dias trala
Una cesta de viandas. -
Al cabo de sicte meses
Dice el monje que me vaya .
A las orillas del mar,
Porque una nave me aguarda, :
Y tiene pagado el flete
Hasta Venecia, mi patria.
Embarquéme muy gustoso, :
Llegámos frente de Irlanda ;
Dice el capitan :-— Amigos,
Este pliego y esta carta
Es necesario llevarle
Al invicto rey de Irlanda. —
odos dijeron :— Señor,
El veneciano que vara ¡$
Y yo me convine á ello,
Y en tierra me desembarcan.
Fuí derecho al real palacio,
Y á la majestad Cesárea
Le entregué en su propia mano
El pliego que le llevaba,
Y leyéndolo decia
Estas siguientes palabras :
«Iovictisimo señor,
»Rey poderoso de Irlanda,
>La enfermedad de tu bija,
e nadie pudo curarla,
>El portador de este pliego
»Es médico de gran fama,
» Y solamente de verlo
»Veréis cómo queda sana. »
El Rey lleno de alegría
Mandó que entre en una sala,
Donde habia mil señores.
¡ Discreto lector, repara
Cómo quedaria yo
Eutre confusiones tantas,
Y mas al ver una joya :
Que le dí á mi esposa amada
El dia del casamiento .
De topacios y esmeraldas,
Encima de un escritorio!
Me arrojé para tomarla,
Diciendo : — Hermosa Isabela ,
aga te dueles de mis ansias,
mis ayes y lamentos? —
Ella, que escuchando estaba
Bncima de un blando lecho,
Dió un brinco desde la cama
Abrazándose de mí,
Sin saber quién me abrazaba.
Pero mirando su rostro,
Llena de alegría el alma,
El entendimiento absorto, - .
Y la voz toda turbada,
Por el capitan era e
Y dice :—Dueño del alma,
Informado el pa Mo padre
De su cautelosa infamia ,
901
Mandó quitarle la vida;
Y pues que te dí palabra
Que cou el tiempo sabrias
De mi vida desgraciada,
Has de saber que mis padres
Me casaban violentada
Con el Pra de Escocía,
Y yo salí disfrazada
Una noche con Secreto
En una yegua alazana.
Los moros me cautlivaron,
Y fut vendida en sus plazas.—
El bo estaba admirado,
Y entónces le dí latarta,
Y leyéndola decia :
« En la celestial morada
»Por tus obras y virtudes
»Goza descanso. mí alma :
»Te acordaras cuándo en Túnez
»Le diste tierra sagrada
»A mi cuerpo, y que pagaste
»Cien misas para mi alma.
>»Cuando en el mar te arrojaron,
»Sabe que yo fuí la tabla,
> Yo fuí el anacoreta,
» Y el que te condujo á trlanda ;
» Y pues quedas con tu esposa
»Libre de desdichas tantas,
»Quédate en paz, que yo voy
»A la celestial morada. »
De allí 4 poco murió el Rey,
Y á mí por su rey nie aclaman,
Adonde quedo reinando,
Gozando de dichs tantas.
Abora suplico al cristiano
Que siempre en su pecho traiga
A la Virgen del Carmelo,
A San Antonio de Padaa,
Santa Bárbara gloriosa,
Con el Angel de la Guarda,
Que rueguen por sus devotos
A la Majestad sagrada,
Este caso prodigioso
Tan solo de oirlo espanta.
Ahora pide el autor
Perdon de $us muchas falias,
(La Princesa cautiva, ete. Pliego suelto.)
1293.
ARLAXA, MORA. —1.
(Anónimo 1.)
Resuene el clarin dorado
Por aquesa region vaga
Del viento, y con sus acentos
Notoría á los hombres haga
Esta verdad admirable ;
Y porque mas breve vaya
A volar por todo el mundo
En las alas de la fama ,
He querido en estos versos
Referirla y declararla,
Porque sé que á los curiosos
La másica les agrada,
Y prestan atencion, cuando
Oyen que un romance cantan,
Y para que sea breve
Mi historia, y no dilatada,
"Le daré principio, puesto
Que con atencion aguardan
A que la refiera; y digo,
pue en un lugar que le Haman
lanes, cuyo asiento bello
Viene á ser en las montañas
De Oviedo, un anciano noble
Dos hijos nobles criaba;
Y para que le adquiriesen
ROMANCERO GENERAL.
Mas honores á su casa
Dispuso que el ejercicio
De las letras y las armas
Siguieran, porque con ellas
Nuevos blasones ganaran ;
Y asl al menor de ellos hizo
e á estudiar 4 Salamanca
uese, y que el mavor sentase
En una bandera plaza,
Para que fuese á servir
A Cários Segundo de Austri>.
A los estados de Flándes
Llegó, y su fortuna tanta
Fué,
que en tres años que estuto ,
Sirviéndole , una benga
Alcanzó por su valor;
Y dándole órden que á España
Pasase á levantar gente,
En un navío se embarca,
Y dando al viento las velas
Surcó las ondas saladas.
Para la ciudad de Cádiz
Navegaba con bonanza ,
Y una mañana, que apénas
La luz del sol asomaba
Por su oriente, descubrieron
Cuatro galeras bizarras
De moros, que pretendieron,
Fiados en lá ventaja,
Combatir la nave; y fué
Tan reñida la batalla,
Que llegaron á su bordo
naves de las contrarias,
Y este capitan valiente
Con su rodela y espada
Se arrojó á la una de ellas ;
Mas fué tanta su desgracia,
Que cuando á seguirle algunos
Fuéron, para aprisionarla, -
moros se retiraron
Fatigados de la car
Que les daban los cristianos,
Y no poder tolerarla;
Se $ reis en huida,
Y de tal suerte bogaban ,
ue aunque quisieron seguirlos,
los del riesgo se escapan ;
Y Don Diego que se vido
Solo, y que con algazara,
Y las armas en las manos
Lo cercan y lo amenazan,
Y que por estar berido
Manchaba las toscas tablas
Con su , Y que ya al brazo
Para resistir faltaba
El brío, se rindió, y luego
da Ponto le aherrojaban
Echándole al pié un grillete
Y una cadena pesada
Tan grande, que casi apénas
Podia Don Diego arrastrarla.
Llegaron 4 Tetuan,
Tomando tierra en su playa,
Donde lo venden, y estuvo,
Py él mismo declara,
Quince años en cautiverio,
Sin que á saberlo llegara
Su padre, aunque diligente
Con cuidado procuraba
Saber de su hijo; mas no
Pudo saber dónde estaba,
Mas sucedióle , por ser
Su <uerte siempre voltaria,
gue á Arjel, con otros cristianos,
ara venderlo lo pasan
Y el amo que lo cod
Al Rey se lo presentaba,
Con due ya de verse libre
Llegó á perder la esperanza. *
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 305
Mas quiso el cielo piadoso,
Que por donde no esperaba
Ki remedio hallase, y fué
ue hallándose una mañana
I, con otros dos cautivos
Que estaban en su compaña
Solos en el alinacen ,
Que es donde de noche guardan
Los qe del Rey son esclavos,
Con diligencia y con maña,
gue quieren que estén seguros
ara que de dia salgan
A trabajar en las obras
Que se hacen en la muralla,
Por repararla del daño
Que la tormenta pasada
casionó, vieron que
Por una escasa ventana"
Asomaba un lienzo puesto
En la punta de una caña,
Que haciendo señas con él,
Daba á entender que llamaba ;
Mas distinguir no pudieron
Quién llamaba, aunque miraban
Con atencion , porque en ella
Una celosía estaba
ue embarazaba á la vista
o menudo de sus mallas ;
Y acercándose uno, luego
Al instante lo levanta,
Y viendo la accion volvióse
Á su sitio, y el que estaba
Con Don Diego ¡An d ir,
Por ver de que bscen instancia
En el llamar, y lo m
Le sucedió , con que clara-
Mente se reconoció
Era Don Diego á quiea Haman.
Acercóse , y el lenzuelo
Arrojaron, y él lo alza,
Y halló atadas en la punta
Cuatro monedas de plata.
Hizo una gran cortesía
Con la cabeza inclinada,
Dando á entender que agradece
El que tanto bien le hagan,
Y á este mismo tiempo dice
ue vido una maso blanca
uy Claramente, y con ella
Que la ventana cerraban.
" Admirados se quedaron
Todos de ver lo que pasa,
Y al cabo de breves dias
En otra ocasion que estaban
Solos los tres, por la misma
Parte vieron que asomaban
Otro lienzo, y sucedióles
Lo que en la ocasion pasada,
Porque á Don Diego fué 4 quien
Diez doblones y una earta
Arrojaron, y despues
ue la ventana cerrada
tuvo, con alegría
La nema al de rasgan
Por leerle, y uo paccron
Entender una palabra,
Porque los y nes dél
En lengua arábiga estaban.
ron algo confusos,
al án se determinaban,
á un renegado que alli
tra, y es su camarada,
Para ver si les ra
Lo que contiene, y por ser
Una accion tan arriesgada
Á quien es de ley contraria,
Temeroso del peligro,
De esta suerte se prepara,
Diciéndole :—Este papel
En un agujero en casa
Hallé escondido, y quisiera
Vieras si era de importancia. —e
Recibióle el renegado,
Y á leerle comenzaba,
Y despues que por la vista
Por extenso el papel pasa,
Le dijo :— Cristiano amigo,
No es posible me persuada
Á creer que este papel,
Como tú dices, lo hallaras;
Mas no es mucho que receles,
Por no saber con quién hablas.—
Metió la mano ea el pecho,
Dél un cruciójo saca,
Y le dijo :-—Yo te juro
Por aquesta imágen santa
De Cristo, á quien reverencio
Y adoro dentro del alma,
ue te he de ayudar en cuanto
udiere, si tá me tratas
La verdad ; porque la digas
Sin recelarte de nada
Te he de referir mi bistoria :
Escucha que no es muy larga.
Yo naci de umildes padres
En la ciudad de Calabria,
Y por ser aficionado
Á navegar, por las aguas
De pescador el oficio
Con gusto lo ejercitaba;
Mas quiso mi mala suerte
De que moros me pescarán,
_ Y 4 Arjel me trajeron , donde
Un mercader me comprara,
El cua! tenia una bija
Discreta, de buena cara, pe
Y aficionándome de ella,
Con interes de gozarla,
Negué la fe, y ciego sigo
La secta mabometana.
Con ella me casé, y luego
pulso el cielo que enviudaza,
arrepeautido del yerro
gue cera A re que haya
en er pasar
A España, Fraocia ó htalía
Para poder desde allí
Ir á que me absuelva el Papa.—
Oyendo aquesto Don Diego,
Le dijo cuanto le pasa;
Lo escrito decía así : *
«Cuando nací, las entrañas,
» Una cristiana cautiva
» Que era de mi padre esclava
»Me hizo, y despues crióme ,
» Y me enseñó á que rezara.
»Esta murió, y con Alá
»No dudo fué, no á las llamas,
» Porque la be visto despues,
» Y me ha dicho que me vaya
» Dunde pueda recibir
» El bautismo que me falta.
»A mi parecer, ninguno
» De los cautivos te iguala
De! tivos te igual
»En la nobleza, y quisiera
»Que contigo me llevaras,
» Que yo te daré riquezas
»Para que de elias te valgas :
>Si quieres serás mi esposo,
» Y si no, no me embaraza,
qe Alá me dará marido
»Con quien esté bien casada.
»Solo la respuesta espero,
» Y para que puedas darla,
»Por donde este has recibido,
» La que te escribe te aguarda. »
cU+ ROMANCERO GENERAL.
Y en el segundo romance » Con su merced y mis criadas
Se escribirá lo que falta. Da él, y de la Srpie '
» Vecina es su verde estancia.
vAriona More pee oollo) » Procura saber el sitio,
. , Y El asuuto de este romance y del que sigue se ha tomado » Para que allí á verme vay28,9
de la novela del Cautivo, de Cervéntes, incluida en el Quijote. ' Seguir en todo quisieron
AAKAXA—l| re do gue les EN
rlaxa, y el renegado
4994. Dijo :—NÑo es cosa acertada
ARLAXA, MORA, — 11 Hacerlo así, que ei que fuere
Ñ Í " Por ella, viendo alcanzada
(Anónimo.) Libertad, y que perderla
Y despues que hubo pasado
Cuanto hasta aquí se declara,
Escribiendo el renegado
Con una alegría extraña,
La respuesta eutre los dos,
Fué de esta suerte notada :
« La Emperatriz de los cielos,
»>María , que nos ampara,
"»Y Jesus, su amado Hijo ,
»Te dé auxilios de su gracia
> Para que como deseas
>Llegues á verte cristiana.
3 De parte mia y de parte .
>De los que á mí me acompañan |
r
»Recibirás estas letras,
»Que gozosos de que bayas
»Fiado de mi el secreto
» Y que asi de mí te valgas,
»Te ofrecemos todos juntos
»Obedecer lo que mandas.
»Y pues que tu voluntad
>»Seguimos, da tú la traza
» (Que te parezca, señora,
»(Que será mas acertada,
» Y verás que se ejecuta,
»Sin que en un punto haya falta.
»Escribir sin temor puedes,
»Que uno de mis camaradas
» Entiende pin a la lengua,
>Y tarmbien sabe explicarla
»Por escrito, como en este
»Verás, si atenta reparas;
» Y en cuanto 4 ser yo tu esposo,
»De serlo te doy pa abra.
»Alá te guarde.» Y cerrando
El papel Don Diego guarda
Dentro del pecho, y un dia
gue de darlo ocasion balla
izo una seña, y al punto
Un hilo puesto en la caña
Echaron, y él diligente
Se llega y el pape ata.
Apénas pues en las manos
Lo toma la bella Arlaxa ,
Cuando comenzó á leer,
Y en responder no fué tarda,
porque arrojó en un billete
critas estas palabras :
« Yo no sabré, señor mio,
»Deciros el modo y traza
»Para que hagamos seguros
A España nuestra jornada;
»Pero lo que me parece
»Es que esta noche sin falta
>» Vengas, que yo te daré
»Con que libertad amada
»Consigas tú y tus amigos ;
» Y al que de mas confianza
»Fuere, puedes enviar
»A España por una barca
» Donde viniendo de noche
» Y haciéndome á mí avisada 4
*Pueda yo estar prevenida
»Para que contigo si:
»A un jardin que es de mi padre,
»He de ir esta semana
»Para pasar el verano
En el volver arriesgaba ,
Cosa sería posible ,
De que la vuelta excusara :
Que lo mas cierto y seguro
ra que á él le entregaran
El dinero, y que una nave
El procuraria comprarla
Y pasar á Tetuan
A llevar alguna carga
De géneros, que aunque en ellos
No se tuviera ganaucia,
A lo ménos serviría
De que ninguno extrañara
El verlo salir al mar.
Aunque no de buena gana,
Siguieron su parecer,
Porque no se disgustara
Con ellos , y descubriera
El secreto , y peligrara
La hermosa Arlaxa, que dió
Para que se libertaran
Tres mil escudos ; y luego
A Don Diego le rescata, -
Por órden de Alí, que así
Al renegado llamaban,
Un capitan valenciano ,
A quien el silencio encargan,
pue á este tiempo con su navo
paz en Arjel estaba,
Y déi quisieron valerse
Porque se'disimulara
gue el dinero que costó
o eran ellos quien lo daban,
Compró Alí una saetía,
- Y porque en todo llevara
Disimulado su intento,
Y sospechas no tomaran
De su salida, con otro
Moro, que trata y contrata,
A Tetuan bizo un viaje
Á cargar de higos y pasas ;
Y á la vuelta, que volvieron,
Dieron fondo en una cala
Que viene 4 caer muy cerca
el jardin donde está Arlaxa;
Y libertados los «dos
Que en las prisiones quedaban,
Y teniendo convocados
Diez cristianos, que en compaña
De los cuatro se viniesen ,
Y que al remo trabajaran ,
Dispusieron el viaje ;
Y para que esté avisada
Ariaxa, se fué Don Diego
Al jardin donde ella estaba,
Y apénas de sus umbrales
Adentro puso las plantas,
Cuando encontró con el padre
De Arlaxa, y le pregunta
ue ques era, 0 qué quería;
le dijo que buscaba
Unas Pas que su amo
Le pidió para ensalada ;
Y por saber que del moro
Era amigo y le estimaba,
Le dijo que era su esclavo ,
Y el moro le dijo :—Pasa ,
ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS..
Cristiano, mas adelante, .
Que hácia aquí puedes ballarlas. —
La hija se vino á eilos
Teo hermosa y tan bizarra,
Que para abrasar el pecho
De amor, hastaba el mirarla.
El padre dijo :—Este esclavo,
Segun lo que él me declara,
Es de Mostafá mi amigo ;—
Y como en forma de chanza
Dijo Arlaxa :—S! eres noble,
Como parece, pqué causa
Te obliga á vivir cautivo,
Y tu libertad no pagas ?—
da rd :—Ya estoy libre.—
Y ella dijo :—Pues ¿qué aguardas?
Si estás libre, como dices,
¿Cómo á tu tierra no pasas ?—
Y él respondió :—Yo, señora,
Sin falta me iré mañana
En un baje) que me dicen
Va á parar á las Canarias.—
Ella dijo :—¿ No es mejor
Que una embarcacion buscaras
Para que á España te lleve,
Puesto que tú eres de España?—
Y el dijo :—Deseo verme
Con quien estimo en mi patria.
Serás casado, y por eso
Te parecerá que tarda
El tiempo, porque no estás
A los ojos de quien amas. —
Respondió :—No soy casado $
Mas mi palabra empeñada
Tengo, y mi honra, de serlo
En yendo allá.—Y esa dama,
Dime, ¿es bermosa ?-—Y él dijo :
-—Es toda una semejanza
De tu persona.—Y el padre -
Dijo riendo :— ¡No es mala
La cristiana, si parece
En algo á quiea la compara !—
Una criada á este tiempo
Llegó toda alborotada ,
Diciendo que unos soldados
Habian saltado las tapias.
Fué el padre á echarlos, y quedan
Solos Don Diego y Arlaxa,
Con lo que le dió 4 entender
* Dispuesto el viaje estaba
Para aquella noche, y ella -
Agradecida le abraza.
En esta ocasion el padre,
Que ya volvia 4 buscarla,
Los vido; mas no por eso
Los brazos del cuelto apartan.
Lo que hizo fué fiogir
De que estaba desmayada.
Llegó el viejo alborotado ,
Y sin que se desmandara
Dijo Don Diego :—Señor,
. De haber quedado asustada
Le ha dado aqueste accidente,
Que es cierto que si se halla
Sola , y no la favorezco,
Cae en el suelo y se mata.—
Rizo que volvia en sí,
Y mostrándose indignada
Con el cristiano , su padre
Dijo :—Ten, que no te agravia.—
Llévania dentro, y Don Diego
Con es cortesanas
Se despidió , y 4 la noche
Los catorce se juntában,
Y entrando en la saetía,
Se abrazaron á las armas,
los moros que están dentro
Con ellas los amenazan ,
Diciendo que han de matarlos
T. XVI.
Si dan voces y no callan.
Dejáronlos con prisiones
Y cuatro que los guardaran,
Y los demas al jardin
Fuéron, y hallando eatornada
La puerta, entraron, y á ellos
Arlaxa salió descalza,
Porque no fuesen sentidas
De su padre las pisadas :
Y díjoles, con silencio
Entrasen hasta su sala,
Para que sacasen de ella
Joyas , dineros y galas.
Mas quiso su mala suérte
De que el padre dispertara
Al ruido, y todes juntos
Se asustan y sobresaltan.
Mas el renegado diestro
Con grande priesa le abraza, TOR
Y siguiéndole otros tres
Llegan, y al moro le tapan
La boca, y.entre los cuatro
Lo sacaron en volandas,
Y á la embarcacion lo llevan,
Con la hija, que turbada
Estaba, hicieron lo mismo,
Y luego al instante marchan;
Mas como el viento en el golfo
Jen entrase no los dejaba,
uvieron que irse por tierra
Hasta que de Arjel se apartan.
Arlaxa pidió 4 Don Diego
Que á su padre lo dejaran
En tierra , viendo que el viento
A su favor convidaba.
Dejaron libres los moros,
Y alegres las olas rasgan
Con ta quilla, y á la noche
Siguiente al romper del alba,
Las sombras descubren léjos
De unas tierras dilatadas.
Pusieron á eilas la proa,
Y llegando, en tierra saltan.
Dejaron la saetía
Á un duro peñasco atada,
Y por un pastor que hallaron,
Que estaba guardando cabras ,
Supieron que no está léjos
De allí la ciudad de Braga.
Fuéron á ella, y el bautismo
Recibió con fe Mariana,
ue por este nombre quiso
erder el nombre de Arlaxa.
Desposóse con Don Diego,
Y de alli 3 su lugar pasan,
Donde hallando vivo al padre,
Supieron cómo en Ja Sala
De Méjico, siendo oidor
Está su hermano, y lo soi
A vuelta de flota, y quedan
Alegres dando mil gracias
" A Dios porque desde Arjel
Los trajo con bien ; y acaha
Aqui la bistoria, y Juan Perez
Pide perdon de sus faltas.
(Arlaza, mora, Plicge suelto.)
4993.
BELARDO Y LUCINDA.
(Anónimo.)
En el Alcázar de Vénus,
Junto al dios de los planetas,
Donde el palenque de Adónis
Tiene puesta su belleza ,
Circulo del cuarto asiento,
Donde las moras mas helias
20
Tienen preso al dlos Cupido
Entre amorosas cadenas :
En la gran Constantínopla,
. Corte de la infame secta,
Donde el gran sultan Selin
Tiene sentada su fuerza ;
Este tal tiene una hija
De aqueste imperio heredera :
Lucinda tiene por nombre,
Porque luce su belleza
Mas que el trono de Amarilis,
Mas que el cielo de Amaltea.
Herida está del amor;
Que con amorosa flecha
Le traspasó el corazon
Cupido , con sus saetas;
Por lo cual para penar
Ardía en ardientes quejas ;
Y fué la causa un cautivo
De la ciudad de Valencia,
Que en los jardines del tureo
Las plantas culliva y riega :
Mozo, galan y alentado,
Y de grande gentileza.
Mas Lucinda , que no duermo
Y con ansias se desvela
Por ver qué remedio dar
Para gozar esta empresa,
A despojos de Cupido
Dió lugar la primavera;
Y fué que estando Belardo
Algo quejoso una siesta,
Cantando de su fortuna
Las sinrazones adversas,
Al pié de una hermosa fuente,
Cuya corriente risueña
En gargantillas murmura
Lo que distribuye en perlas,
Con un hermoso instrumento
Cuyas concertadas cuerdas
Dan principio 4 sus,acentos,
Que dicen de esta manera :
« ¡Oh Virgen ! pues sois mi madre,
» Tened ya de. mí clemencia :
»Si nací para penar,
>El cielo me dé paciencia.»
Lucinda, que ya no puede
Reprimir mas su impaciencia,
Hácia donde está su amante
Paso entre paso se llega,
Y dice :—Cristiano amigo, *
¿Qué tienes? ¿ por qué te quejas ?
Sirena soy que en tu canto
La memoría tengo puesta
Entre mi amor y tus versos ;
Tenlo por eosa muy cierta.
¿Por qué lloras, alma mia ?
Ño derrames tantas perlas,
Que saliendo de tus ojos
En mi alma están desbecbas.—
Alzó el cristiano la cara,
Y mirando á la Princesa,
Con apacible sonrisa
Le dice de esta manera :
—¿Cuándo mereef, señora,
Que vuestra Alteza me vea?
Porque es gran dicha en un triste
El que lo mire una reina.—
Dijo Lucinda :—Mis glorias
Son ver unas azucenas ;
Se me ha perdido un diamante
Al pié de aquesta maceta,
Y lo he venido á encontrar
Junto 4 esta fuente risueña.--
El cristiano, que la entiende,
Le dice de esta manera :
—Hse diamante, señora,
Es un fuego que me quema,
Y no se puede gozar
ROMANCERO GENE
RAL,
Diamante con falsa pledra.—-
Lucinda le echó los brazos
Con amorosa presteza,
Diciendo :—Dueño del alma, .
Lo que quiero es que me quieras
Porque el fuego de tus ojos
Esain vokcau que me quema.
Yo me muero, tá lo sabes,
Y si tú no lo remedias,
La fuerza del mucho amar
Me hará perder la paciencia, —
Dijo Belardo :—Señora,
Repórtate , que estás ciega,
Que soy cristiano y cautivo,
vengo de baja esfera;
Y 1ú mora, y de este imperio
Eres señora y princesa ,
Y no puede baber amor
Donde la ley no empareja.
Dijo Lucinda :—Belardo,
No seas de esa manera,
Que eres niño, y no lo entiendes,
Y es cosa muy lisonjera
El gozar de la ocasion
Cuando el amor lo desea.
No seas ingrato, bien mio, .
Que un alma quemada en penas
Ha llegado á ver el cielo,
Que es la gloria que desea.
Tú eres el cielo , Belardo ,
Y yo el alma que anda en pena.
Sabrás que el verme en lus brazos
Muchos suspiros me cuesta,
Y que abrazaré gustosa E
La misma ley que profesas,—
Belardo , que ya no puede
Resistir tantas ternezas,
En el golpe del cuidado
Y en el mar de sus idess,
Acordó dentro en su pecho
De bautizar la Princesa
Con una concha de ¡ata
Que ella misma trae puesta.
En nombre del Padre eterno
Le echó el agua en la cabeza *
Le puso Rosa por nombre,
María por mas grandeza.
Enternecido Belardo
Le dice de esta manera :
-—Señora , cosa es constante
Que con potestad inmensa
Y con divino rocio
Saqué tu alma de penas ;
Te puse Rosa por nombre,
Quedaste rosa tan bella,
ne un ramillete de flores
areces entre azucenas.—
Los dos amantes se abrazan
Y con amor se requiebran.
Dijo Lucinda :—Belardo,
Ya no espero mas graodeza
Puesto que p soy cristdana,
Sino que mi esposo seas.
Yo te prometo esta noche,
Ántes que la aurora bella
Venga bordando claveles,
Que nos vamos á tu tierra,
Porque conozcas las ansias
De la que fué tu princesa.—
Se quita un cendal morado
Con un esmalte de perlas,
Y dice :—Toma , Belardo:
De nuestra fe verdadera
Será este cendal ¡8stigo
Hasta llegar á tu tierra;
Y así quédate con Dios ,
Ántes que alguno nos sienta.—
Se fué la Infanta, y Belardo
Quedó clego y en tinieblas,
ROMANCES VULCARES BISTÓRICOS.
Esperando que su esposa
Lo saque de aquellas penas.
Se dieron tan buena traza,
Que en aquella uoche mesma
Aprestaron un barquillo,
Y con él mil cosas buenas.
Los dos se melieroa dentro,
Y dulcemente navegan :
Llevan por remos Jos gustos ,
- Por árbol sus diligencias,
Por el trinquete su amor,
Y por descanso sus penas.
Por el mar de su esperanza
Los dos amañtes navegan ;
Donde los lleva el viaje,
Alla los guia su estrella.
Mas no quiso la fortuna
Que llegaran á Valencia,
Porque los echaron ménos,
Y el turco con rabia fiera
Manda al pueto que los busquen
Por el mar y por:la tierra.
Dos galeras despacharon
Muy ufanas y soberbias,
Carrozas de la fortuna ,
Que con valvenes navegan.
Cuando vieron los amanles
Las dos corsarias galeras
ue les iban dando caza,
ijo Rosa con gran pena :
—Belardo , perdidos somos,
Porque sin duda en mi tierra
Nos habrán echado ménos,
Pues dos naves may soherbíias
Vienen surcando las aguas
Navegando á toda vela.—
Cercan al triste barquillo,
Por tener poca defensa :
Y prendiendo á los amantes,
A Turquía dan la vuelta.
El Gran Sultan, que los vió,
Puso al punto la sentencia
De que han de morit quemados ,
Que así su secta lo ordena.
Los infernales ministros
Encendieron una hoguera;
Sacan á los dos amantes,
Ay qué dolor! ay qué peua!
be ardo de veinte uños ,
Su cara hecha una azucena
SECCIÓN DE ROM
1296.
TOMA DE SEVILLA POR EL SANTO REY DOX PERNANDO. — 1
(Anónimo.)
Dios te salve, Virgen sauta,
De misericordia llena,
Virgen santa de los Reyes,
Que los afigidos ruegan ;
ueve tú mis rudos labios |
Porque esta bistoria refieran :
Cuando España fué de moros,
Causáralo la torpeza
Del trágico rey Rodrigo
Prendado de la belleza
De la jofelice Florinda,
Cuya hermesura le lleva
Tan arrastrado, que dió
Motivo para que ella
Al conde Julian su padre,
ignorante de su afrenta,
Le diese parte, y con esto
Tal desgracia sucediera,
|
AAA IDA AA A, A A A
Entre cándidos jazmines
Disciplinados de perlas ;
Y Rosa de diez y siete,
Su cara una rosa hecha,
Enmarañado el cabello,
Descalzos de pié y de pierna,
Desnudos de medio arriba
Y con dos gruesas cadenas,
Á porrazos y empellones ,
Con sangre manchan ta tierra.
Pregoneros van delante
Con cuatro roucas trompetas ,
da son lenguas del silencio
ue publican la sentencia.
Llegaron basta el incendio,
Donde el fuego los espera.
Estándolos para echar,
Llegó un moro á toda priesa,
ue dice us el Gran Sultan
a les perdona su ofensa,
Como manda el Alcoran
Que se casen en su secta,
les perdona sus yersos
Y su cometida ofensa.
Respondió Rosa encendida
En vivo amor que se quema :
—Corre, perro, y di á mi padre
Que reniego de su secta,
gue por no ver á Mahoma
e arrojo 4 la muerte flera.
Ea, valiente Belardo,
Esta es la fe verdadera ,
Por ella hemos de morir,
¡Viva Dios, viva la inmensa
María , llena de gracia!
Y pues es de gracia llena,
Pidámosle que nos dé
Para este martirio fuerza.
Ea, amante de mi alma ,
Pídele á Dios la pacienciá,
| yo tambien de mi parte
l hacerlo así me es fuerza.—
Y arrojándolos al fuego,
Con la mayor entereza
Riodió Belardo la vida,
Y Rosa murió contenta,
Sacrificando sus vidas
Por conseguir gloria eterna.
AS
307
(Belardo y Lucinda, Pliego suelto.)
ANCES VULGARES HISTÓRICOS.
El Conde , ardiendo en enojo,
Procura con saña fiera
Vengarse del rey Rodrigo,
Y por conseguir su empresa,
Viéndose con fuerzas pocas,
Se valió de ajenas fuerzas
Dando entrada al Agareno
Por Tarifa, que eran tierras
De Don Julian poseidas,
Como que era sebor de ellas.
Entraron en fin los moros
Con tal vigor y tal fuerza,
gue en ménos de siete meses,
desgracia que lo ordena,
- O Dios que lo permitió
Por nuestras culpas perversas,
Con su próspera fortuna,
Para nosotros adversa,
Se apoderaron de toda
España , puesta en tristeza,
Llorando su esclavitud
De las naciones la reina
Motivando estas desgracias
Solo una vil apariencia.
Seiscientos años vivicron
Los genizaros en ella,
Viviendo á su libertad,
No juzgando de que hubiera
Valor que los conquislase
Seguu tomaron las fuerzas.
Nació en este tiempo al mundo
Por divina providencia
El tercero rey Fernando
ue á los moros puso rienda.
despues de haber ganado
Ciudades, villas y aldeas,
Á vista de las murallas
De Sevilla armó sus tiendas
De campaña, y escuadrones
Que la cogen toda y cercan.
Y estando el Rey soñoliento,
Dentro de su misma tienda,
Se le apareció la Virgen,
Que al dormido Rey despierta,
Viciéndole :—Rey Fernando,
La victoria tienes cierta,
Y el dia de San Clemente
Realzarás tus banderas,
Y entrarás dentro en Sevitla ;
Que tienes hecha la senda.
Dios y yo somos contigo,
Y porque mas bien lo creas,
En los felices sucesos
Tendrás clara la experiencia.- -
Despertó el dormido Rey,
Postró la rodilla en tierra,
Y dice :—Virgen sagrada,
Madre que nos alimentas ,
Si Dios y vos sois conmigo ,
¿Cómo es posible que pierda
¿| ganar esta ciudad
Que mí corazon desea? —
Llamó el Rey 4 Garci Perez
De Vargas, y á la presencia
Del Rey vino prontamente ,
Y de esta suerte se expresa :
-— Poderosísimo Rey,
Vuestra Majestad excelsa
Lo que me querrá mandar
Es, que luego se acomela
A la ciudad por asalto,
Y es muy dificil la empresa,
Porque el enemigo tiene
Mucha gente en la trinchera. —
Entónces respondió el Rey,
Y dijo de esla manera :
—Buen Garcl Perez de Vargas,
Todavía se me acuerda
De vuestros leales servicios,
De vuestra casa monica ;
gue habels sido buen soldado
los lances de la guerra.
Conviéneme, amigo mio,
“Que realceis las banderas
formeis los escuadrones
Todos á punto de guerra,
Para darles el Santiago.
Todo soldado esté alerta,
Formando los batallones
Por toda la Macarena
ue yo por la puerta Real
unlaré todas mis fuerzas. —
Mandó el Rey tocar al arma;
Tomando toda la senda
Por las orillas del rio
Y los Humeros , se acerca
A la puerta Real, en donde
Á sus soldados esfuerza
Con tal valor y eficacia,
Que cada uno se esmera
En resistir el rechazo
ROMANCERO GENERAL.
Que hacian de las almenas,
las torres y murallas
Con las flechas agarenas.
Con este fuerte rechazo
Casi entibiaron sus fuerzas
Los soldados de la fe,
Y aunque al santo Rey le cercan
Algunas augustias, nunca
Sin esperauza se queda,
Fiado y muy confiado
En la celestial promesa
De la soberana Virgen
María, Scñora nuestra.
Ayudó á esta confianza
Ver el socorro que le entra
Tan milagroso, que trajo
Don Juan Pelayo Correa,
El cual con su gente hizo
Tan terrible resistencia
A los moros de Triana,
Que eran los que por su cuenta
Mantenian su castillo. |
Estos daban gran molestia |
Al ejército del Santo,
Pues tenian descubiertas
Sus personas, pues en barcos
Les hacian cruda guerra
A los nuestros, ya con dardos,
Ya con flechas, ya con piedras. -
Sucedió que en este tiempo
La divina Omnipotencia
Vispuso de que la puente
De Triana, la violencia
De dos naves la rompiesen,
Y aquesta feliz empresa
Dió motivo á que entibiasen
De los sitiadus las fuerzas, * á
Viendo de que ya el castillo
Era fuerza se rindiera.
Entraron en sus consultas
Con su Rey las agarenas
Opiniones, sobre si
Se concediese la entrega
De la cludad, ó si Fernando
Permiliese que le dieran
La mitad de la ciudad,
Y que en ella comprehendiera
El real alcázar, partiendo
Por donde está la Venera
Al recinto que circunda
El barrio de la Alameda,
Finalizando el distrito
La puerta de la Barqueta,
Hasta el palacio, que entóncos
Lo habitaba una princesa,
Hermana del mismo Rey,
Eo propio nombre era
Celima Rajel, y luego,
Tomando mejor escuela
De nuestro Rey Santo ; tuvo
El de Doña Berenguela,
Que fué el nombre de la madre
De nuestro Rey Santo; y esta
Habitacion ó palacio
Es de mejores princesas,
Que titulan San Clemente,
Claro verjel de azucenas.
Volvamos á nuestro asunto :
Hubo muchas diferencias,
Sobre lo ya propalado;
Para esto pidieron treguas
Por cuatro dias ó cinco,
Y el Santo convino en ellas,
Y al fin de eltos te proponen
Lo 10s referido queda.
Rep icó el Santo que no;
Volvieron con la respuesta
A su rey, que sofocado
Mandó embestir con fiereza.
ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS.
- Entónces nuestro rey Sanlo
Dice :—¡Cierra, cierra, cierra,
Santiago! Aunque somos pocos,
Moriréis, perros, por fuerza.—
Como los moros son muchos,
Recbazaban con gran fuerza,
Y Fernando fatigado
Empuñó su espada diestra,
Y alzando al cielo los ojos,
fla dicho :— Luz verdadera,
Madre que parió á Jesus,
Quedando siempre doncella,
Pues me anunciaste, Señora,
Esta victoria por cierta,
Por vuestra misericordia
Síirvete de concederla.—
Entónces con gran vigor
Javocó la gran clemencia
De Maria sin pecado,
Madre de Dios verdadera ;
Y Garci Perez de Vargas
Rechazaba con mas fuerza.
En medio de la batalla
Un caballero se muestra
De finas armas armado:
Trae una cruz y bandera,
Sobre la cruz un letrero,
Que dice de esta manera :
«Jacobo soy, gran miuistro
» De Dios, para que lo entiendas.»
Conocen que es Santiago,
Segun las señales muestra,
Y todos 4 una dicen :
—¡Santiago, guerra, guerra !—
Al mismo tiempo los moros
Por rendidos se confiesan,
Pues ganadas las murallas
El rey moro se presenta,
Y dice :— br poderoso,
Ya está Sevilla por vuestra;
De tus alcázares reales
Toma las llaves por seña.—
Entónces el rey Fernando
Entró por la puerta Nueva
Con un cristo en una mano,
Y en la otra su espada bella.
Tambien entró Garci Perez,
Riudiéndole á Dios ofrenda ,
Por la puerta de Jerez.
Y aquí el humilde poeta
Pide perdon al lector
Porque sus yerros confiesa.
(Toma de Sevilla, ete. Pliego suelto.)
1297.
TUNA DE SEVILLA. — 11,
(Anónimo.)
Ya que al discreto lector
Dije en la parte primera
que el Santo rey Don Fernando
omó la ciudad por fuerza,
Ahora digo, que el rey Santo,
Segun las historias cuentan ,
Llerado de su fervor,'
Mandó fabricar diversas
Imágenes de la Virgen,
Por ver si alguna de aquellas .
Se parece á la que vió
Y habló, porque las potencias,
Alma, corazon y vida,
Le robó con $u luz beilá. Lao
Y yo, pará describir,
Alta y divina Princesa,
Vuestro orígen, necesito
De esa luz una centella,
Para que pueda alabaros ,
Que si no es de esta manera,
Es muy difícil salir
Felizmente de esta empresa;
Mas con esta confianza
Prosigo de esta manera :
Llevaron al Santo rey
Los artífices diversas
Hechuras, que habia mandado
Fabricar, por ver la idea
ue en sí tenia el rey Santo;
as ninguna le contenta,
Aunque no las despreciaba,
Pues se quedaba con ellas.
Confuso quedaba el Rey
Viendo que ninguno acierta
A satisfacer las ansias
Que su corazon anhela.
Con esta imaginacion, -
Con esta angustía , esta pena,
Se hallaba nuestro Fernando,
Cuando la alta providencia
De nuestro Dios y Señor
Dispuso que en tantas penas
Tuviese especial consuelo,
Y consuelo tal, que deja
Sus sentidos muy absortos,
Y fué de aquesta manera :
Estando el Rey sosegado
Dentro de su misma tienda,
Entró un soldado, y le dijo :
-—Señor, á la puerta quedan
Dos mancebos que pretenden
El hallar á vuestra Alteza.--
Mandólos entrar el Rey,
Y puestos en su presencia,
Se quedó maravillado,
Y taulo, que enmudeciera
Viendo en ellos tal primor,
Tal garbo y tal gentileza,
Que no acierta á.preguntarles
Qué querian ó quién eran.
Ellos le dicen :—Señor,
Sabemos por cosa cierta
ue vuestra real Majestad
la hecho muchas diligencias
Para que le fabricasen
Una imágen de la inmensa
María llena de gracia,
Y viendo que nadie acierta
A daros entero gusto,
Cual le teneís en la idea, :
Nosotros nos obligamos
Que veais por experiencia
Practicar le que pretende
Y desea vuestra Álteza.
Mande que para tres dias
La comida nos prevengan
Para los dos solamente ,
Y que ninguno se atreva
Á entrar en donde estarémos ,
Ni aun vos, hasta que se vea
La obra finalizada. —
Mandó el Rey que en una pieza
Los encerrasen, y él propio
Por su mano echó 4 la puerta
Un cerrojo , y con su llave
La guardó , hasta que fuera
Ocasion de que se abriese.
Con una santa paciencia
Estuvo el Rey los tres dias
Deseando que á la puerta
Llamasen los dos mancebos,
Para que el Rey les abriera.
No pudo aguantar el Santo,
Porque el corazon le flecha
El deseo de saber
Si han salido con su empresa.
Abrió la puerta Fernando,
Introdájose en la pieza :
Donde dejé los mancebos ,
Pero no los halló en ella ;
De lo cual quedó admirado,
Y mas viendo manillesta
La comida que mandó
Se les pusiese, y que entera,
Conforme allí la pusieron,
Asimismo se conserva.
Entró mas adentro, y vió
Á la celestial Princesa,
A la que es de pecadores
Abogada y medianera ,
A la impecable María,
A la que es de reyes Reina ,
A la Virgen de los Reyes...
Ya en una cláusula entera
Dije lo que el Santo vió.
En verla y postrarse en tierra
* No bubo distancia de tiempo,
Pues fué tal la complacencia
Que al ver la divina imágen
'Fuvo, que toda la tierra
No era bastante 4 templarle
El fervor que le enajena,
Viendo habia eonseguido
Lo que tenia en su idea.
Los júbilos, la alegría,
Las innumerables fiestas
Que á esta imágen se le hicierun
Es imposible traerlas
Á la memoria, pues que,
En cualesquiera refriegas
De batallas y reencuentros
Que con los moros tuviera ,:
Entraba con tal fervor,
Y todos los suyos, que eran
Tan devotos, tan amantes
De esta celestial Princesa,
Que sín temor se lanzaban
A las furias agarenas,
qucdando siempre triunfantes,
vlo nombrando, por prenda
De su mayor patrocinio,
A la que es del cielo Reina ,
Virgen santa de los Reyes ;
Pues consta por cosa cierta,
Que desde su aparicion .
Fuéron perdiendo las fuerzas
Los moros, rindiendo todos
Las cervices de por fuerza.
Dien claro se ve en la toma
De Sevilla, pues demuestra
Ser un patente milagro
Haberse hecho dueño de ella
San Fernando , pues tenia
Dentro de la ciudad mesma
De gente muy escogida,
El rey moro, mas de treinta
Mil moros de armas, y el rey
San Fernando solo cuenta
Nueve mil, con dos mil hombres
Que Garci Perez gobierna,
Debiéndole todo el triunfo
A la proteccion suprema
De la Virgen de los Reyes,
ue es E
izo el Sauto rey Fernando
Repartimiento de aquellas
Prendas de su estimacion.
Á la catedral iglesia,
En todo grande é insigne,
Dejó nuestra imágen bella
De los Reyes, con intento
De que, falleciendo, fuera
Depositaria 4 su cuerpo.
Utra imágen que le hicieran
Cuando mandó fabricar
La que tenia en su idea,
Y dijo, que entre dos aguas
or quien los reyes relnan.
ROMANCERO GENERAL.
Estaba si era la mesma,
Esta d:ó 4 San Salvador,
Que en su templo se venera,
on título de las Aguas
Que el rey Santo se le diera.
Otra imágen les donó
Con amorosa franqueza
A los maestros de sastres,
Y un.pendoa, cuyas dos prendas
Las tienen en mucha estima, |
Y en San Francisco se encierran.
La espada y el estandarte,
Con el crucifijo , ordena
Que 4 sus queridas las monjas
De San Clemente les dieran;
Las cuales dos prendas dieron
Las religiosas, atentus,
Al muy ¡lustre cabildo
De la catedral iglesia,
Quíen con: gran estimacion
Las aprecia y las venera.
Hechas estas particiones,
Lo llamó Dios á la eterna
Morada , porque descanse
De las pasadas tormentas
Que en defensa de la fe
Y exaltacion de la Iglesia
Trabajó incesantemente
Uasia poner sus banderas
En la muy noble y leal
Ciudad de Sevilta excelsa.
Postróle una calentura
Que le dió, de tal manera,
Que luego al punto pidió
Que sin dilacion trajeran
El divino Sacramento,
Porque quiere con tal prenda
Asegurar su partida
A la gloria sempiterna.
Vino pues $u Majestad,
Y con grande reverencia
Se arrojó de su rea! lecho,
Y arrodillado en la tierra
Recibió aquel pan de gracia ;
Y porque sus ojos vieran
Cómo debe venerarse
Al Rey de cielos y lierra,
Allí cantando el Te Deum,
A Dios su alma le entrega.
Ya murió nuestro rey Santo
Y en su testamento ordena
Que á las plantas de ta Virgen
u difunto cuerpo fuera
Depositado , y la espada
En gran estima tuvieran,
Pues con ella, por la ayuda
De la Majestad suprema,
Le dió triunfos 4 la fe
Engrandeciendo su Iglesia.
En memoria de estos triunfos,
Todos los años se esmeran
Los dos ilustres cabildos :
Tanto lo estiman y aprecian,
En sacarla en nEocci0n
Al rededor de la iglesia
A veinte y tres de noviembre
Con su plausible asistencia,
ue es dia en que se ganó
Esta ciudad siempre regía,
Salicndo de la capilla
De esta celestial Princesa.
Y aquí el poeta rendido
Confiesa que es mal poeta,
Y al auditorio suplica
que tendrá á grande fineza
ue le perdonen $us yerros,
Que afectuoso lo desea. *
(Toma de Sevilla, etc. Pliego suelto.)
ol
ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 314
1298.
LA REINA SULTANA.— 1,
(Anónimo 1.)
Canten gloriosos elogios
Con acordes consonancias
Los triunfos mas excelentes,
Y la mas famosa hazaña,
El mas cauteloso agravio,
La mas beróica venganza ,
Que en el mundo vo hubo otra.
En el tiempo que en Granada
Tremolaban los alarbes
Banderas mahometanas,
Alabeces y Gazules,
Cegries , Gomeles, Mazas,
Azarques y Reduanes,
Y aquella tan remoniada
Familia de Abeocerrajes,
Que teniendo afianzada
De Audalá rey la corona,
Con la mayor confianza ,
Las que eran arduas empresas
Solo á ella las Baba,
Por lo que, del Rey querida,
Irritados se abrasaban
Los Cegríes en envidia
Y con tiranía ingrata
Intentaron cautelosos
Derribarla de la gracia
Del Rey, con una traicion
De ellos mismos intentada,
Diciendo que Albin Hamete,
Abencerraje de fama,
Cooperaba con la Reina,
Hermosísima sultana,
Y despues de sus deleites
Jojustamente intentaba
Levantarse con el reino
Dándole la muerte infausta.
Asi al Rey se lo dijeron,
Ofreciendo en su probauza
Que eran testigos de vista :
——Y esta verdad, por ser clara,
En muy pública palestra
Mantendrémos en batalla, —
El Rey cayó amortecido
Al oír estas palabras ;
Y despues que volvió en sí,
Dijo con morta!es ansias :
- ¿Que la Reina me ha ofendido?
¡Al fín mujer, que esto basta ! —
Y escupiendo basiliscos,
Dijo con cólera y rabia :
> ¡Mueran los Abencerrajes! —
Y luego al instante manda
Los llamasen uno á uno,
Y con mucha industria y maña
Degolló hasta treinta y seis,
Y a todos los degollara,
Si no fuera por un paje
Que descubrió la maraña,
itó : —¡Traicion, traicion '—
Y Granada alborotada e
Toda dividida en bandos,
Y hechos todos á las armas,
Procuraron su defensa ;
Y nunca en esto parara
Si el muy valeroso Muza,
Digno de toda alabanza,
Gran capitan general
De las tropas arregladas,
No sosegara el tumulto,
Aunque á duras penas. Manda
Luego el Rey juntar sus grandes ,
Y dentro de la real sala,
El Rey saliendo enlutado ,
Sd con voz lastimada :
-—Vasallos nobles y amigos,
Bien sé que ignorais lá causa
Del sucedido fracaso :
Oid pues la circunstancia.
Os hago saber á todos,
Por cosa muy fija y clara,
Que son los Abencerrajes,
Los que al mundo dieron fama,
Traidores á mi corona;
Y que asimismo intentaban
Quitarme la vida y reino
Con la intencion muy dañada.
Sabréis tambien que la Reina
Deshonestamente trata,
Con Albiu llamete, amores,
Y que hay dentro de la sala
Cuatro testigos de vista
Que lo juran y declaran.—
Se ba levantado diciendo
Un Almoradí en voz alta :
-—Atentos á tus razones,
Rey, estamos, y repara
Que estás mal AecoscjAto ;
Que esta es traicion declarada;
gue la Reina es muy honesta,
en ella no cabe mancha ;
Que esos caballeros mienten,
Villanos de mala casta,
Y con la espada en la mano
Lo mantendré en la campaña.--
Respondió el discreto Muza :
— Solo la prudencia valga,
Porque moverlo á cuestion
Es dar crédito á la falsa
Traidora proposicion,
Y quedará amancillada
La candidez de la Reina ;
Lo que importa es el llamarla,
Y aquí en presencia de todos,
Segun está ya notada,
En acusacion se ponga
Porque su defensa haga
Como le toca en derecho.—
Luego al punto fué llamada :
Con mucha pompa y grandeza
Salió muy acompañada
De sus damas y doncellas ;
Dijo Muza estas palabras :
— tas de saber, Reina hermosa ,
Cómo dentro de esta sala
llay caballeros que ponen
Dolo en tu honor y en tu fama,
- Y que con Albin Hamete
Aseguran que quebrantas
lloy las leyes conyugales;
Y siguiendo esta sumaria,
Este juicio se remite
Al tribunal de las armas.
Cuatro son los que te acusan,
Por ti otros cuatro se arman
A defender lo contrario ;
Si en la lid con arrogancia
Vencieren tus defensores,
Quedarás acrisolada ,
Y si los acusadores
Vencieren, por tu desgracia,
ueda tu honor empañado
tu honra amancillada,
Y por alcoranas leyes
Tienes de morir quemada.
Treinta días son de plazo,
Que es el término que basta
Para que elijas, señora,
Caballeros que tu cansa
La defiendan como suya;
Aquí hay muchos que lo hagan,
Y yo he de ser el primero,
Pues cuanto yo pueda y valga
A tu servicio Consagro. —
Y elia sin turbarse en vada,
Mirando á un lado ¿ $otro,
Como que se hallaba salva,
Dijo muy en altas voces
Estas siguientes palabras :
-- Cualquier cahallero moro
Que en mi honor ha puesto tacha,
Miente, villano traidor,
De mala sangre ¿ ps,
Que nunca ofendi a mi esposo
Con obra ni eon palabra;
Y ahora aquí en mi presencia y
Sin dilacien ni tardanza,
Pónganme la acnsacion
Mentirosa y mal fondada.— .
Y guardando ceremonia,
Los traidores se levantan,
Y ponen su acusacion :
Luego el Rey ordena y manda
Que en la torre de Comares
La tengan asegurada,
Y con órden muy expreso
Que no fuere visi
Be nadie sino de Muza,
Por ser de su confianza.
Llevóse en su compañia
A la cautiva Esperanza.
Y viéndose en tanto aprieto ,
Furiosa y desesperada
lateoló herirse tas venas
Para morir desangrada,
Solamente eon intento
De que no se les lograra
El ver su afreutosa muerte ¿
Y la famosa Esperanza
La consolaba, diciendo :
— Ten, señora, confianza
En Dios, que te ha de librar ;
Yo conozeo a)lá en mi patria
A un famoso cabatlero,
De sangre calificada :
Sua nombre es Don Juan Chacor,
Muy temido en las batallas,
Y es amigo de amparar
A todo el que de él se ampara,
Y sé que si de él te vales,
Tienes de ser libertada. —
Tomó la Reiua el consejo,
Y al punto escribió una carta
Diciendo : «Señor Don Juan,
»(fuien tanto la fama ensalza,
»Gran señor de Cartagena :
»Por estar bien informada
»De tu virtud y piedad,
» Pues con tu brazo y espadx
»Defiendes la honra ajena ,
» Y al desamparado amparas ;
» Esto, señor, me ha obligado
» A escribirte mi desgracia,
»Amparándome de vos
»Yo, triste reina Sultanz,
»Presa por un testimonio
» Y de adúltera acusada ;
» Y por Alá te aseguro
as en eso no debo nada ;
» Y si no doy caballeros
» Que me defiendan sus armas,
»La sentencia de mi múlerte
»Será luego ejecutada. _ .
» (Cuatro son para otros cratro
» Que así las leyes lo mandan ;
» Y si por estar infiel
Pones, señor, repugnancia,
» Yo creo en Dios uno y trivo,
» Y en su Madre soberana;
»Solo el bautismo deseo
»Con los afectos del alma.»
Aquesta carta Don Juan
Leyó contento ¿ co saña,
Y escribiendo la respuesta,
ROMANCERO GENERAL.
A a e O AA Ss cts Sd Y IN E
an
La envió en estas palabras :
« El postrer dia del plazo
»Estarémos en Granada
» Yo y otros tres caballeros,
»Sin que en aquesto haya falta :.
»No digo mas.— Juan Chacon.»
Luego Don Juan sin tardanza
Dió parte á tres caballeros
De mucho valor y fama :
Don Manuel Ponce de Leon ;
Y por segundo señala
Don Alonso de Aguilar,
Caballero de importancia.
El tercero fué el Alcaide
ve de los Donceles ilaman ;
de que juntos los tuvo
Les manifestó la earta,
Y se ofrecieron contentos
Para una empresa tan-arduz.
Iban fuertemente armados,
Y sobre las finas armas
Llevaban traje turquesco,
Pues al intento ayudaba
El que. la arábiga lengua
Fuertemente la cortaban.
Llegaron pues á dar vista
A la vega de Granada,
Y vieron venir á un moro
A caballo y gruesa lanza,
Caminando cuidadoso :
Aguardaron que Megara,
Y bhablándole en su lenguaje
Corteses le saludaban, |
No ménos bizarro el moro,
Correspondió en sus palabras:
Luego al punto les pregunta
Qui n eran ó qué buscaban.
llos dieron por respuesta,
Sin equivocarse en nada :
— Somos genizaros turcos,
Desembarcámos en Adra,
a Y bemos venido 4 estas vegas,
: Que nos han dicho que andan
iertos eristianos eu ellas.
Que bacen dañosas entradas,
Gon deseos de encontrarlos
Para hartarlos de batalla.—
Aquí los dejaré hablando,
Miéntras me asomo á la Alhambrz
A ver sacar 4 la Reina,
Que la sacan enlutada
La flor de los caballeros,
Todos con sus negras bandas.
Aquí fuéron los lamentos
gue toda la plebe armaba,
la mucha gritería,
Lloraudo todas las damas,
Echando mil maldiciones
A los que fuéron la causa,
Llegó en efecto la Reína
A la plaza Vivarambla ;
Subiéronla en el tablado,
Que para el intento estaba
Todo de fúnebre luto ,
Y en un estrado sentada
nr la Reina afligida
ertiendo perlas por nácar.
Y en olra segunda parte
Escribiré lo que falta.
"(La reina Saltano, Pliego sucito.)
% Gines Perez de Hita, en su libro semi-histórico fabuloso
de la Historia de los bandos de los Cegries y Abencerrajes, etc.,
ha prestado el asunto sobre que versa este romance vulgar, en
cl cual se halla despajado de todos los accesorios, y re ucido
á la parte que trata de la acusacion contra la Reina, y al reto y
duclo que los caballeros cristianos sostuvieron y vencieron en
defensa de la ¡lustre acusada. De la acusacion contra la Reina,
la traicion de los Cegrícs contra los Abencerrajes, y de la
muerte alcvosa que el rey Chico hizo dar á tremta y sess de
ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 315
Jos mas aventajados caballeros de tan ¡lustre linaje, tratan los Que nosotros cuatro vimos
romances números 1088 y 1089, que hemos insertado en este Entre delicias profanas
Romancero general, tomándolos del citado libro de Perez de
Blita,
4299.
LA REINA SOLTANA. — (f.
(Anónimo.) -*
Ya dijo el primer romance
_ Cómo se quedó sentada
La Sultana en el tablado,
Muy triste y acongojada ,
Toda la plebe á la vista,
Hasta ver cómo quedaba.
Ya eran las dos de la tarile,
Sin haber dispuesto nada ;
Se levantó un caballero,
Diciendo aquestas palabras :
—Señora, ¿qué determinas?
¿Qué dispones Ó qué aguardas,
es te va la vida y honra?
Y si el término se pasa,
Pondrán en ejecucion
La sentencia pronunciada ;
Aquí hay muchos caballeros
De mucho valor ¿ fama,
Que te quieren defender:
Solo tu licencia aguardan.—
La Reina dió por respuesta,
Que ella estaba apatabrada
Con letra de un.caballero,
Que todavía no tarda.
No se pasó media hora,
Cuando entraron en la plaza
Cuatro turcos con un moro,
- Que con cuidado reparan;
Á Gazul bien conocieron ,
Pero á los turcos en nada.
Llegó Don Juan al tablado
Donde los jueces estaban;
Pidió 4 los jueces licencia
Para hablar cuatro palabras
Con la Reina, y se la dieron;
Subió Don Juan sin tardanza ,
Empezó á hablarle bien alto,
Porque todos lo escucharan :
—Sepa vuestra real Alteza
ue las marítimas aguas
os abordaron á tierra
Eu ese lugar de Adra :
Si quereis darnos licencia,
Tomarémos la vengauza.—
Y Don Juan, con disimulo
Le dejó caer la carta :
La Relna la alzó al instante,
Y conociendo la traza,
Trató de disimular,
Y dijo 4 Don Juan :—Me basta ;
Desde luego os doy licencia
Como á dueño de esta causa,
Y os aseguro que en esto
Estoy sin culpa, culpada
Por estos falsos traidores.—
Y Don Juan luego se baja
Del tablado , y cabalgó,
Y entónces notó que entraban
En la palestra los cuatro
Traidores que la acusaban ;
Y el muy valeroso Alcaide ,
Con la mas noble arrogancia
Se fué para los traidores,
Diciendo aquestas palabras :
—¿ Por qué razon , caballeros ,
Tan sia motivo ni causa
Babeis puesto á vuestra Reina
En tanto rlesgo, y su fama ?—
Y le respondió el Cegrí :
—Porque es verdad declarada
A la Reina en sus delciles,
Sin tener temor de nada;
Y como nobles vasallos ,
Pesarosos de esta infamia
Al Rey la participámos,
Munteniéndola en batalla.
Dijo el fuerte Alcaide :—Mientes ,
Que es la Reina honesta y casta,
muy pronto vais 4 ver
Lo que por eso os águarda.—
Y el fuerte Alcaide enojado,
Con el cabo de la lanza
Le dió al moro tan gran golpe ,
Que juzgo , si asegundara
Con otro, acabara allí,
Y el moro, como se hallaba
Desmentido y ofendido,
Soberbio enristró la lanza,
Y embistió para el cristiano,
Y aquí se empezó la danza,
De cuyos terribles golpes,
No saltaban de la fragua
De Vulcano mas centellas,
Que de los ocho saltaban.
Al gallardo Alí Hamete
Le tocó por su desgracia
El valiente Don Manuel ;
Hiízole á este tiempo cara
Don Alonso á Mahandon,
Y Don Juan al que quedaba,
El valiente Mahandio,
Y enristrando las dos lanzas
Partieron el uno al otro
Con furor, braveza y saña,
Le cuyo terrible encuentro
Parecía que chocaba
Un monte con otro monte;
Y sin remediarse nada
Ambos vinieron á tierra,
Y sacando las espadas,
Ármaron tal herrería,
Que las armas destrozaban.
A los primeros encuentros ,
Por una treta impensada ,.
El valeroso Don Juan
Sacó en un muslo una llaga;
queso Don Juan muy corrido,
como arrestado estaba ,
Y tambien sobre avisado,
Señaló una herida falsa ;
El moro acudió al reparo
Y á cubrirse con la adarga ;
Pero rebatiendo el brazo
Con tal fuerza y tal pujanza,
Que le cortó todo un muslo
Hasta cerca de la caña.
El moro quedó burlado
Sin saber por dónde ecbaba
Don Juan, que lo conoció,
Ántes que se recobrara
Alzó su invencible brazo
Y le dió tal cuchillada,
Que le cercenó el pescuezo ,
Por la cual herida echaba
Mucba abundancia de sangre ,
Y viéndole cómo estaba,
Don Juan volvió 4 sus posturas
Por lograr, y fué lograda,
Junto 4 la otra herida otra;
Y como ya el moro estaba
Desangrado, fué bastante
A trastornarlo de espaldas *
Revolcándose en su sangre
Acabó en mortales ansias.
Don Juan que lo vido muerto
A Dios le dió muchas gracias,
Y montando en su caballo
514
Luego hácia un lado se aparta.
El valiente Mabaudon,
Que era el moro que lidiaba
Con Don Alonso, le dijo,
Enojado, estas palabras :
——Permitidme, caballero,
Que vaya á tomar venganza
e mi muy querido hermano,
Que cierto que esta batalla
La concluiremos despues.—
Don Alonso dijo :—Calla,
Y tu defensa procura,
que en el grado que se balla
u hermano, te verás presto,
Que hoy ha de quedar vengada
La sangre de Abencerrajes
Tan sin razon derramada ;
Y el moro ensoberbecido,
Pujante arrojó la lanza,
Que rugiendo iba en el aire
omo un rayo disparada.
Don Alonso, que lo vido,
Con cuidado y vigilancia
Fué 4 revolver el caballo,
Mas no to volvió con tanta
Presteza, cual requeria,
Pues por las mismas ijudas
El agudo hierro entró ,
Y se quedó atravesada.
El caballo mal herido
Del mucho dolor bramaba
Dando saltos y bufidos,
De modo que no bastaban
A sujetarlo las riendas,
Y temiendo una desgracia,
Del caballo se A rojo A
Y con intencion dañada
El moro le acometió
A caballo como estaha ,
Por tropezarle y berirlo,
Confiado en la ventaja.
Don Alonso era lijero,
Y cuando vió que llegaba
A caballo 4 darle el bote ,
Daba un brinco, y Be apartaba,
Y se pasaba de largo ;
Y viendo perseveraba ,
Dijo Don Alonso airado :
—¡ Si en apearte te tardas
Te he de matar el caballo,
Que esa es accion muy villana !—
Con esto el moro se apea,
Y sacando las espadas,
Allí empezaron de nuevo
Otra muy cruel hatalla ;
Y el muy diestro Von Alonso
Halló lugar, y la espada
Se la entró por un vacio
Nándole una herida mala;
Y el moro aírado y soherbio
A Don Alonso descarga
Tan desaforado golpe,
Que el águila que llevaba
Le cortó, y en la cabeza
Una mala herida saca.
El valiente Don Alonso
Ántes que Ja asegundara,
Por entre la brochadura
Y la junta de las armas
El aguda espada entró
Y le pasó las entrañas.
Cayó el moro añonizanco,
Y allí agonizando acaba ;
Delo cual dió Don Alonso
A Dios muchas alabanzas,
Y volviendo 4 su caballo
Reparó que muerto estaba,
Y montado en el del moro,
Fué donde Don Juan estaba.
ROMANCERO GENERAL.
Don Manuel y Alí Hamete
Ambos a dos peleaban
A pié, porque los caballos
Ambos rendidos estaban :
Doo Manuel con dos heridas ,
Y el moro con cinco malas,
Ánda el moro al rededor
Haciendo mil caravanas,
Tirando $diestro y siniestro
Reveses y cuchilladas;
Don Manuel se estaba quedo,
Aguardando se acercara
Para jugarle un buen lance,
Y el moro cayó en la trampa,
Pues se le vino á las manos,
Que alzando brazo y espada
Le dió un golpe tan soberbio,
Que cortó el casco y la adarga
parte de la cabeza :
El moro sia repugnancia
Cayó en el suelo de manos,
Y encendido en viva rabia
Se volvió 4 poner en pié,
Y dió con la cimitarra
A Von Manuel en un hombro;
Pero no le ofendió en nada,
Que alzando el invicto brazo
Le dió tan gran cuchillada,
Que la cabeza le hendió
Hasta cerca de la harba;
Cayó el moro moribundo,
Y de allí á un instante acaba.
Don Manuel alzó los ojos,
Y á Dios le dió muchas gracias,
Y montando en su cabailo
Se retiró donde estaban
Don Alonso con Don Juan ,
Y muy contentos se abrazan.
El Alcaide y el Cegrí
En esta ocasion andaban
Ambos á dos muy revueltos,
Y blandiendo las dos lanzas
Se fué el uno para el otro
Cual centellas disparadas.
Se encontraron los caballos,
Y el graode encuentro fué causa
Que ambos vivieran á tierra,
sacando las espadas
Batallaron fuertemente :
Il moro en esta batalla,
Muy confiado eu sus (uerzas,
See eran agigantadas,
Se abrazó con el cristiano ,
Y abrazados como estaban
Luchbaron un grande rato,
Sin reconocer ventaja ;
Pero el muy astuto Alcaide
Se acordó de que llevaba
Un puñal, y lo sacó
Por entre las mismas armas;
Por debajo del sobaco
Le metió dos puñaladas;
Segunda vez el Alcaide
Le metió por una ijada
El puñal, y cayó el moro;
Y ánles que el moro acabara,
Puesta la rodilla al pecho,
Le hizo que confesara
La traicion ya referida.
Luego 4 los jueces encarga
Tomasen fe y testimonio
De lo que el moro declara ,
Y de parte de la Reina
Mil instramentos tocaban
En señal de la victoria,
Y todos victoreaban
A los extranjeros turcos,
Dándoles laurel y palma.
Muza y su acompañamiento
ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 313
Los llevan en su compaña ;
Por el Zacatin arriba
iban haciendo la salva
Los resonantes clarines
Hasta llegar á la Alhambra,
Y mandó ponerles Muza
Doscientos hombres de guardia,
Alli fuéron bien curados ,
La Reina los visitaba
Teniéndoles mil aplausos;
Y la siguiente mañana
Marcharou por ser preciso;
Y la gente de Granada ,
Hombres, niños y mujeres,
Todos juntos alababan
A los hombres mas valientes
Que hubo en la Europa ni en Asia, -
Y de la accion mas honrosa
La mas beróica venganza.
(La reina Sultana, Pliego suelto.)
1300.
EL TRIUNFO DEL AVE MARÍA. — GARCILASO DE LA VEGA.
(Anónimo !.)
Despues de haber acabado
Con alegría bastante
Muchos saraos y zambras ,
Mandó el rey Chico se enlacen
Fiestas en la Vivarambla;
Pero sus glorias abate
De un campeon la arrogancia
Y el esfuerzo vigilante.
Este es Fernando Pulgar,
pe valiente y arrogante
1jÓ sobre la mezquita,
Con resplandeciente esmalto
El Ave llena de Gracia,
Sin que su vista acobarde
Estar el real á la mira
De Granada, no distante
Del Católico Fernando,
Cuyo acero tan cortanje
Fué azote de la morisma,
Y de la España realce.
Toda la ciudad se altera,
Dando alaridos muy grandes;
Todos le piden al Rey,
Que los guardas eastigase,
Pues si ellos no se durmieran
Pulgar no lograra el lance :
Todos ebtran en acuerdo,
Y de la consulta sale
Salga luego 4 la demanda
El valiente moro Tarfe.
El gallardo moro acepta,
Y armado de gran coraje ,
En un caballo andaluz,
Una fuerte adarga bate
una letra que dice :
«Salga el atrevido infame ;»
Y una gruesa lanza empuñsa,
Que la heredó de su padre.
Iba tan galan el moro,
Que los corazones parte,
Por donde el fresco Genil
Todas sus aguas esparce;
Y mirando á Santa Fe,
Gomo á sus muros llegase,
Alzándose la visera
De esta suerte babló a nte :
—¿ Cual será aquel caballero ,
Vista arnes, ó calce guante,
ue anoche en Granada entró
industrias intrazables ,
. Como lobo cauteloso
Que deja dormir los canes,
. mo á los rayos del sol
Cuando alumbra vigilante ?
¡ Ese que llamais Pulgar
ucho debe á sus DuÍgarOS SS
Pues con ellos fijar pudo,
Sobre las conchas de arambre
De la dorada mezquita,
El pergamino que trae
La cola de mi caballo!
No fué accion tan arrogante,
Que un cauteloso y aleve
Fijara en plazas y calles
Libelos infamatorios ;
Mas es hecho de cobardes.
Pero sea lo que fuere,
Granada , que el hecho sabe,
Por agravio lo recibe
Y lo tiene por ultraje,
Y á todos vengo á deciros
En este libre lenguaje
Razones que á todos piquen,
Injurias que á todos cansen :
A todos os reto y trato
De viles y de cobardes.
Salga Pulgar, pues que supo
Fijar en Granada el Ave,
A ver si sabe librarla
De este neblí que la trae;
Salga ese Gran Capitan,
Los Córdobas y Aguilares,
Porque vean divididos
Sus escudos, por el aire;
Salga si ha quedado alguno
De los Manriques, Guzmanes ,
Que de la sangre se precian ;
Salgan todos al combate,
Y si acaso á todos juutos
Ánimo y valor faltase,
Salga el mismo rey Fernando :
De ánimo y valor se arme,
Porque sa Isabel lo vea,
Si gusta de ver combates.
Cobrad vuestra Ave María,
Cristianos viles, cobardes,
Que aquí en la Vega os espero
asta las seis de la tarde.—
Y revolviendo el caballo,
Lijero á la Vega parte.
En corvetas y escarceos
Mil escaramazas hace
El bruto, que con las manos .
La cincha quiere quitarse,
Siendo un monte us le oprime
El gallardo moro Tarfe.
Vuelve y revuelve mil veces
De valor haciendo alarde :
Todo el real se ha alborotado
En ver quién ha de tocarle
Empresa de tanto empeño,
Hazaña de tanto esmalte.
indeciso está Fernaodo,
Pesaroso de que falte
Pulgar, y en esta ocasion
Que en Santa Fe nu se halle.
Llamando á sus caballeros,
Todos vienen vigilantes ,
Y el famoso Garcilaso
Se ha echado á sus plantas real:
Mozo es gallardo y valiente,
Y de generosa saugre;
Mas tan jóven en sus años,
Que diez y siete no hace,
le dice :——Gran señor,
Si ensalzar quieres mi sangre,
Y si premiar mis servicios
Y ganar mis voluntades ,
Dadme, gran señor, licencia
Para salir al combate :
Verás eclipsar la luna
Del que ves tan arrogante.
- No en verme jóven, señor,
Tus esperanzas desmayen,
Porque el valor heredado
No uecesita de edades,
Pues basta estar á tus rayos
Como el sol cuando renace,
Luz de las demas antorchas
Brilla en luces luminantes;
Pues aunque mi padre es muerto
En mi su valor renace.—
Admirado quedó el Rey,
Y casi quiso abrazarle;
Mas volviendo en sí, prudente
Refrenó su amor coustante,
Dice :—Garcilaso amigo,
Muy digno es de celebrarse
Vuestro valor, mas sois moz0
Para una empresa tan grande;
Que esta ocasion pide mas
Experiencia que coraje.—
Quiso replicar, y el Rey
Lo dejó diciendo :—Baste.—
Toda la region del fuego
En su pecho le dió Cáucer;
Vierten veneno sus ojos ,
Y por sus dos labios sale
Un tósigo en cada aliento ,
En cada suspiro un áspid,
Salió del real irritado,
Donde sus caballos pacen
La yerba, y á sus criados
Mando al punto que lo armen
De finas armas bruñidas,
Manoplas en vez de guantes, *
Morrion clavado de acero .
Con cuatro negros plumajes,
Que sus tristezas publiquen,
O que sus exequias canten,
En un caballo andaluz,
Hijo natural del aire,
Tizoo con alma de fuego,
Bruto con aliento de ave :
Cuyo volcan, cuya brasa
Se muestra por los ijares,
Siendo un monte en cada choque ,
Siendo un muro en cada arraoque,
En cada encuentro estremece
A la legítima madre.
Una fuerte adarga empuña
WHecha de flamencos ántes,
Con una letra que dice :
« Quien se engaña desengañe. »
Una gruesa lanza empuña ,
pde punta penetrante
Se labró al temple del fuego
En las riberas del Tánger.
* Ecbádose ha la visera,
Porque no quiere que nadie
Lo conozca, y que dé cuenta
Cómo sin licencia sale.
Así que descubrió al moro,
Batiendo los dos ijares,
Corre entendiendo que vuela,
Vuela entendiendo que parte.
Llegó donde Tarfe estaba,
Y despues de saludarle,
Le dice :—Bárbaro moro,
¿Qué aguardas ? Ya está delante
Quien te quitará mas vidas
Que tú tienes vanidades :
Blasonas de ser nebli
Del Ave ; mas te engañaste.
j Quién te Esla al precipicio,
onde no rá librarte
Tu valor? Sácalo fuera,
De donde osado lo entraste. —
Con resolucion gallarda
Le atajó el moro al instante.
—¿ Eres Pulgar?—le pregunta.
ROMANCERO :GENERAL.
—No soy quien imaginaste ,
ue si Pulgar te escuchara,
ieras que entre sus pulgares
Desbaralaba esos miembros
Que los moros lanto aplauden.
UVuo soy no conocido,
Que en tu vida ha de ensayarse :
Ni fe dado horror á Gravada,
Ni cobré los tafetanes
Perdidos, que por desprecio
Suelen tremolar al aire.
—Descúbrele , pues ya ves
Que descubierto me hallaste.—
Se alzó Laso la visera,
Y así que lo vido Tarfe,
—¡ Eres mujer ? le pregunta.
Si eres dama, no me engañes ,
Porque mi esfuerzo no llama
Mujer ni niño al combate.
Vuélvete, engañado jóven,
Y agradece mis piedades ,
Que para que esto les cuentes
La vida quiero dejarte. —
Enfadado Garcilaso,
Apretó los acicates :
Tal encuentro le dió al moro,
Con resolucion tan grande ,
Que previniendo defensa
La lanza llegó á enristrarle.
Todo el real está confuso
En ver esfuerzos tan grandes;
Ninguno lo ba echado ménos:
Mas el valeroso Infante,
Falseándole en el peto -
Lo pasó de parte 4 parte.
Cayó del caballo el moro,
Donde con ansias mortales
En monumentos de arena
Sirvieron á su cadáver
De tumba, la blauca adarga,
De pira , el rojo turbante.
Se desmontó Garcilaso,
Y desnudando el alfanje,
Dividió el bárbaro cuello
ara que su rey'le hollase ,
Y postrado de rodillas
Quitó de la cola el Ave,
destilando sus ojos
Aljófat, le dice : —¡ Salve,
Intacta virgen María,
Pura, limpia y dulce Madre!
Salve, soberana aurora!
Salve, luna sin menguante!
Salve, estrella matutina !
Salve, astro el mas brillante,
Madre del sol de justicia,
Hija del eterno Padre,
Del amor divina esposa,
Del cielo puerta admirable !
Salve, escala de Jacob!
Salve, Judit mas constante!
Abigail mas prudente
Y Ester benigna y afable,
Que coronada de estrellas
Pisas tronos celestiales,
Recibe el corto trofeo
Que ofrezco con bumildades
Á tu pura concepcion.—
Y con tiernos ademanes
En la punta de la lanza
La puso por estandarte. :
Presentó al Rey y 4 la Reina
Los despojos militares.
Lo mandó prender el Rey,
Porque sin licencia sale ;
Mas la Reina cuidadosa
Le alcanzó el perdon, y afable
Hizo que abrazara ab Rey,
Y al Rey que 4 ét lo abrazase.
ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS.
—Garcilaso de la Vega
Desde hoy has de llamarte,
Porque en la Vega hicisteis
Hazaña de tanto alarde.—
(Triunfo del Ave Marta, ete. Pliego suelto.)
2 Comparando este romance con los de los números 1118 al
112 inciusives, se advertirá desde luego la diferencia que existe
entre estos y los que pertenecen á la clase vulgar. Se ve sin
embargo que conservan unos y otros mucha analogía con las tic-
clones caballerescas, yque descubren cl tipo primitivo éindell-
ble de la poesía nacional, por mas que el estilo sea diverso y se
vaya apartando del gusto que caracteriza la poesta populari-
zada del año xvi, y mucho mas la de los rumances viejos , de
cuya sencilla rudeza se apartan los vulgares, para revestirse
con el aparato facticio de una mal dirigida fantasía rr cree
hallar la belleza en la exageracion de los medios poét cos y en
pos Or es que adornan cuadros mal é incorrectamente di-
ujados.
4301.
DOÑA INES DE CASTRO CUELLO DE GARZA, DE PORTUGAL.
(Anónimo 1.)
A la Reina de los cielos, .
ue con excelencias tantas
e coronó de laureles
Para llevarse la palma;
A aquella que ave divina
Se remonió bella garza
A lo mas alto del cielo,
Adonde está colocada,
Le suplico que me preste
Una pluma de sus alas
Para que escriba mi ingenio
La crueldad mas inbumaua,
Y la lástima que Jloran
De bronce y mármo! estatuas.
En ese lucido reino
De la gente lusitana
Nació un principe famoso ,
A quien dió nombre la fama
Ve cruel, aunque para serlo
Le dieron bastante causa.
Por gusto del rey su padre
Con una infanta de España
Casó el Principe famoso
Con grandeza soberana ,
Y á Portugal, con su reína,
Pasó por ama, una dama,
Cuya hermosura por grande
Se y ra con su desgracia.
Era Doña lues de Castro ,
Ya lo be dicbo, que esto basta.
Murió luego en Portugal
La princesa castellana ;
Sintió Portugal su muerte
Tanto como le tocaba ,
Y el Principe se portó
Con grandeza para hobrarla ;
Y la pena,
Que el cepo todo lo acaba,
Salió para divertirse
Al ja como estilaba ,
Donde dió vista á una fuente
De una fábrica tan rara, e
Que era toda de alabastro,
Como una taza de plata,
Y allí poniendo sus ojos
Vió reclinada una dama ,
Que en los frígidos cristales
Al espejo se miraba.
Llego el Principe á la fuente,
Pofque el fuego busca al agua
Y ndo su hermosura,
rip su vista abrasada,
á su cariñoso estilo
Volvió Doña loes la cara.
edóse el Ps helado ,
Doña Ines quedó helada ,
Bebiéndose los alientos
Por los ojos, hasta el alma.
El fuego venció á la nieve, .
Y derritiendo la causa
Que aprisionaba su lengua,
Rendida el Principe habla.
Palabra le dió de esposo
Prometiendo coronarla
Por reina de Portugal ;
Y la dama cortesana
Con justo agradecimiento
Su cándido jazmín saca.
Dióle la mano de esposa,
Y en fe de mano y palabra
Se casaron en secreto
Con uvion muy voluntaria;
Y temiendo que su padre
Esta accion les estorbara,
Para que mas se ocultase
Del real palacio la saca,
Aposentando su hechizo
En una quinta que estaba
Convecina del Mondego.
Y su padre, que ignoraba
Los lances que he referido,
Trató luego con Navarra,
Atribuyéndolo á dicha,
El casarle con su lofanta.
Concediólo el Rey navarro,
Y la infanta Doña Blanca,
Acompañada de grandes
De su corte y de su casa,
Pasó á Lisboa, causaudo
Mil penas eslabonadas.
Visitó el Príncipe al Rey,
El cual le ordena y le manda
ue pues ha de ser su esposo,
isitase á4 Doña Blanca.
Obedecióle Don Pedro ,
Y recibióle la Infanta
Con cariñosos cortejos,
Y el Príncipe así le habla :
—!lustrísima señora, :
Cierto me holgara en el alma
Excusar vuestro disgusto
Y el mio , por ser yo causa
De los presentes desaires
En que os miro estimulada ;
Mas supuesto ae es precisb
Vuestra pena declararla, -
Rompa mi voz el silencio,
Pues ya no puedo ocoltarla. .
Casé , señora, en Castilla
Primera vez con la Infanta
Por el gusto de mi padre;
Pero*pues no está ignorada
La dicha de estos principios ,
Pasemos á la sustancia.
Cuando mi querida esposa
Pasó á Portugal, de España
Vino asistiéndola entónces
Una bellisima dama ,
Una hermosura, un prodigio,
Perdóneme el alabarla
Vuestra Alteza en su presencia :
De su belleza informarla
Me importa , porque disculpe
Temeridades osadas,
Cuando advertida conozca
De estos extremos la causa.
Es, en fin, por abreviar,
Doña Ines Cuello de Garza,
Ton garza, que su hermosura
Y discrecion remontada,
Por ser un cielo, es el centro
De la gloria de mi alma.
Vióla mi vista, y perdila,
Pues me la robó su gracia;
Solicité su hermosura,
317
sis
Y favoreció mis ansias
Tanto, que logré la dicha
De pas premios por paga.
Ya Doña Ines es mi esposa ,
Que está coamigo casada,
Su esposo soy Lan gustoso
Que á mi dicha no se Iguala
La mayor dicha del muudo,
cdas es mi dicha tan alla ;
Y asi podrá vuestra Aheza
Volverse luego á Navarra,
Que solo Ines ha de ser
n Portugal coronada.—
Fuése el Principe, y quedó
En blanco la triste Blanca,
Dando á los ojos licencia
Para que tristes lloraran
La pens que padecia;
Y el noble rey de Navarra
Sintió con grandes extremos
El desaire de su hermana. *
Mandó que al arma tocasen
Las trompetas y las cajas,
Y los fuertes capitanes
Se pusiesen en campaña
Cou ejércitos valientes
Bien prevenidos de armas,
ROMANCERO GENERAL.
Aquí la pluma se pára,
qu el pulso titubea,
Y la lengua aprisionada
Entre penas y tormentos,
No proeuncia lo que había.
Le leyeron la sentencia
A aquella cordera mansa ,
A aquella que tmitó á Abel
Entre el furor y la saña
De tan Ingralos Caines ;
Y vestida de mil ausias ,
Rociaron sus auroras
Perlas, que en la filigrana
De sus hermosas mejillas
Se miraron esmaltadas;
Y sentada en una silla
Las manos atras atadas,
Ljegó el tirano homicida,
Cubrió su cielo una handa,
Cortó el ingrato cucikllo
Su bellisima garganta.
Quedó aquella nieve, roja,
Aquella luna, eclipsada,
Aquel so!, todo nublado,
Aquella luz, apagada,
Aquella estrella, sin rayos ,
Aquel lucero, sin alba,
Hasta ver de Portugal Siu púrpura, aquella rosa,
La coroua derribada; Aquel clavel, siu fragancia,
Que para recuperar Aquel jazmin, deshojado,
lagravio de su hermana . Y sin cuello aquelia garza,
Solo pretende ponerla Abatidos ya sus vuelos,
Por alfombra de sus plantas,
Fa idas dd ..
rujió el parche de las cajas,
Poblóse dl campo de picas,
De mosquetes y alabardas,
Y con fieros estandartes,
Y banderas tremoladas,
Le puso sitio 4 Lisboa ;
Y temiendo su arrogancia
El portugues , pidió treguas
Y á sus consejeros llama:
Y puesto en el trono altiro
Su consejo les demanda.
Era el uno Egas Coello,
Y Alvar Gonzalez llamaban
Al segundo consejero,
Y el consejo que le daban
Fué que Doña Ines de Castto
Muriese , que era la causa
De las guerras, que su muerte
Era de mucha importancia.
El Rey replicó que no,
ue era tiranía ingrata.
teplicaron los traidores
Que perdería su fama,
que junto con su vida
Su corona peligraba.
Y en fin, tiranos, aleves,
Tantos riesgos alegaban ,
gue bajó desde su trono
1 Rey, dejando firmada
De Doña Ines la sentencia
De que muera degollada.
Al Principe aseguraron
Y remontada su fama.
Murió Doña [nes de Castro,
Dios le dé gloria á su alma,
Y entre hermosos parauiafos
Se eternice colocada ;
Y el Principe mas amante
Cuando supo la desgracia,
Sus amorosos extremos
Digalos por mí la fama;
Y desmintiendo la noche
Con la luz de cien mil hachas,
Le bizo un entierro solemuc
Desde Colmbra á Alcobaza,
Donde sobre su cabeza
Puso la corona sacra,
Y luego todos sus grandes
Besaron la mano blanca.
Hizo que todo su reino
Por su reina la jurara,
Y á los ingratos traidores
Por las traidoras espaldas
Arrancó los corazones,
Porque su culpa pagaran.
Emplazado murió el Rey
Para dar cuenta tan larga :
uedó Doña Ines sin vida,
los traidores sin alma ;
Y cuandó supo el suceso
Levantó el sitio Navarra,
Y el Príncipe sin consuelo
uedó llorando mil ansias.
endido pide el ingenio
Perdon de sus muchas faltas.
(Doña Ines de Castro, ete. Pliego suelto.)
En la prision de un alcázar,
. 4 Tambien el poeta que hiso este romance vulgar ha alterado
Y partieron á Coimbra, la bistoria, tan M su antijo como lo hicieron 10 dom ositares
Donde Doña Ines estaba. de los romances antiguos inclerdos en los números 1237,
Aquí la mano me tiembla, 1238, 1243 y 1244.
DAGA A e m9 > e
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 319
SECCION DE ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS, VIDAS DE SANTOS
Y DE CASOS .MILAGROSOS.
1302.
(Anónimo !.)
Las tres divinas personas,
Padre, Hijo, Espiritu Santo,
Alumbren mi entendimiento,
Y dén su auxilio y amparo,
Para qu pueda explicar
La rudeza de mi labio
Del Húngaro mas lelice
La santidad y milagros.
Hubo en los reinos de Hungría,
Entre otros, un potentado ,
Cuyo principe y señor
Fué el nobilísimo Hisano,
El cual tenia una hija,
Ve la hermosura dechado :
No dibujo perfecciones ,
Que será el prólogo largo.
Paso pues á la sustancia,
Y digo, que quioce años
Tlene la herniosa Princesa,
Cuando el padre enamorado
De su belleza se hallaba,
Cual Faetonte , despeñado,
O cual Icaro, atrevido.
¿Ob pensamieulo tirano !
Levantóse cierta noche
Con un puñal en la mano ,
Y al lecho de la Princesa
Se llegó con lento paso,
Diciendo : —Despierta, hija,
Deja el profundo letargo ,
Recibe dulces caricias,
Admite tieraos halagos
De tu padre, que se halla
Mi corazoo abrasado,
Y si no, este limpio acero
Fin dará á tus tiernos años.—
Oyeudo lo referido,
Con documentos cristianos
La Princesa le responde :
— ¡Que en vuestro pecho abrigado
Rayas, padre, tal maldad!
Teme de Dios los amagos,
Teme de Dios el castigo,
No determines osado
Ejecutar tal delito,
Haya en tal delirio vado :
Con lágrimas os lo pido.—
Mas el Principe, arrestado,
Le amenazó con la muerte.
¡Quién vió suceso mas raro?
Gozó el padre de la hija :
¡Qué enorme y atroz pecado!
iéndose embarazada,
A un cuarto se ha retirado,
Y con oscuras bayetas
A su cuerpo le ta adorado.
Ai hacia penitencia,
A la majestad clamando
De Dios todopoderoso,
Le perdone sus pecados.
Y en tiempo de nueve meses
Continuos , se ha ejercitado
En labrar unos [erro ;
Y en ellos ha dibujado
El escado de sus armas
Con grandísimo cutdado.
Sintiéndose con dolores ,
Al padre cuenta le ha dado
Cómo de parto se ballaba :
Al proviso mandó Hisano
A un criado que llevase
Lo que naciese, á arrojarlo
En el monte, y lo matase.
¡Oh qué pecho tan tirano !
¡Oh qué crueldad tan acerba!
as piedras hacen quebranto.
Parió un niño muy hermoso,
Y envolviéndolo en los paños,
Viendo que el criado lo toma,
Con lágrimas le ha rogado
Que no le diese la muerte.
Metiendo espuela al caballo
Al término de seis leguas,
Al rústico pié de un árbol
El infante se dejó
Anegado en tierno llanto ,
Pidiendo al monte, á las aves,
A los riscos y collados
Con lastimosos sollozos
El sustento que ha negado
La ingratitud de sus padres :
A cuyo tiempo impensado,
Examinaudo aquel monte
Venía el principe Albano ,
El cual tenia dominio
Sobre dicho potentado
De Hisano; y viendo al tofante,
Con cariño lo ba tomado
En los brazos, y lo lleva,
Y con secreto y recato
Mandó criar aquel niño +
Púsole el nombre de Albano ,
Echando voz en el reino
Es su hijo ; y reparando
En los pañales, guardólos
Cou grandisimo cuidado.
El referir se crió
Con los políticos cargos
Pe en los principes se usan,
s, señores, excusado.
Era de todos querido
Por lo afable y cortesano;
Al par era limosnero,
Honesto, prudente y casto.
Llegó á tener veinte abriles,
Cuaudo el padre lo ha llamado ,
Diciendo : —(Querido hijo,
Es cierto , mi amigo Albano,
ue mi parecer ha sido
| que tomes nuevo estado :
Bien sabes somos sujetos
A la muerte, y esto es claro.
Yo gusto de que le cases :
Ocho son los potentados
De tu dominio, y ast,
Si gustas ejecutarlo,
Ca embajadores
Haciendo á todos el car
Que aquel que tuviere bija,
Al punto venga á tu mano
Su copia de original,
Y la que fuere tu agrado
Por esposa elegirás;
ue es bueno que mayorazgo
ayas, hijo, que es razon.
bedeciendo el m:ndato
520
Del padre, luego remiten
Sia dilacion , enviados ,
Y pasados los seis meses,
Todos ocho se ban juntado ,
Cada uno con su copia
Gozosos de haber lográdo
La empresa tan deseada.
Abora al lector encargo
La atencion en este punto.
Quedó Albano enamorado
De la copia de su madre,
Pues al verla se ba abrasado,
Cual mariposa, cual fénix.
Oh misterios soberanos !
a embajada le remiten,
Que dice el principe Albano
usta de ser dulce esposo
De aquel portento ó milagro
De la hermosura, y así
Que será muy breve el plazo.
ompletos y prevenidos
Los reales aparatos
Para las célebres bodas,
De su patria salió Albano
Acompañado de grandes.
El padre que lo ha criado,
Con su regía comitiva
Iban los montes cruzando.
Llegan en fin á las puertas
Del nobilísimo Hisano,
Y viendo la madre al hijo,
op su pecho abrasado
enamorado, de forma
Que al instante el sí le ba dado.
No refiero las grandezas,
Las finezas y regalos
Que de madre á hijo hubo
n el tiempo limitado
De las bodas, que es verdad
Que parece ser encanto.
Por tin desposados fuéron
Hijo y madre, ambos hermanos,
En los lazos de Himeneo ,
Gozando tiernos halagos,
Y con muy dulces caricias ,
El término de seis años.
Pasado ya dicho tiempo,
Una dolencia ha agravado
Mortalmente al viejo Rey,
Y á su bijo lo ha llamado,
Diciéndole estas razones :
-— Es cierto, querido Albano,
Hijo de mi corazon
¿Con qué dolor lo declaro !
¡Con qué pena te lo digo?!
á q lo 8
ue por el presente paso
o que me veo, es verdad
Que al rústico pié de un árbol,
En lo intrincado de un monte
Te hallé envuelto en unos paños :
Por mi hijo te he tenido,
Con cariño te be criado,
Como á hijo te traté,
Y como á tal te he estimado,
Y como padre te pido
Mantengas tus potentados;
Le darás premio al leal,
Tendrás paz con tus vasallos,
Defenderás de la Iglesia
odos sus misterios santos ;
Venerarás á tu esposa,
Como que Dios te la ha dado.
Tú eres señor de estos reinos,
Que el escudc ba declarado
De tus armas, que lo eres,
Segun lo dicen los paños
En que venías envuelto,
Que aquí 4 mi derecha mano
Están en este escritorio.—
Ed
ROMANCERO GENERAL. -
Esto solo ha pronunciado,
Cuando la parca le quita
La vida con un letargo.
Deshecho en lágrimas tiernas
Se quedó el triste de Albano
Viendo á su padre difunto :
La Princesa, consolaudo .
Á su esposo, le decia
Cesase de tanto llanto :
A lo que Je respondió,
Era su mayor quebranto
Saber que no era hijo suyo,
Segun decian los paños
Que están en una gabeta;
sacándolos Albano,
La Princesa , que los vido,
Cayó de un mortal desmayo.
Adonde la dejarémos,
o dice Pedro Aro
ue en otra se a parte
Dejará Analizado.
Todo el resto de la vida
Del glorioso San Albano.
(Vida de San Albeno , Pliego suelto.)
1 Si esta leyenda de San Albano na fuese verdadera y santa,
pudiera considerarse comp una novela, cuyo autor quiso reu-
nir en la persona y vida del Santo todos los crímenes , adulte-
rios, incestos y parricidios que inventó el paganismo griego,
atribuyó 4 los Átridas y 4 los grandes héroes de sus tiempos
istórico - fabulosos. Pero entre los acaecimientos horribles
que se presentan, hay un abismo que separa las causas En los
unos preside la ciega fatalidad, en los otros la Providencia di-
vina que, ensus sabios é inescrutables tines, permite que se
veriliquen para castigo de los culpados y aviso de los que no
lo son tanto. Aunque á primera vista San Albano juzgado por
ideas mundanales pudiera ser tenido por inocente, á los ojos
de Dios era un parricida voluntario, puesto que arrebatado de
pasion mató á su padre y á su madre, precisamente en un mo-
mento en que la coudenacion eterna de ambos era casí segura,
e el uno reincidia en el incesto, y la otra, que ántes cedió
él por fuerza , luego le hizo voluntariamente. La penitencia
pues de San Albano era justa y necesaria, era efecto del sen-
tumiento, de la conviccion que su conciencia le inspiraba de
que habia dejado de ser inocente, de que era pecador, de que
era en in culpable de un parricidio. La leyenda que sirve de
asunto 4 estos romances , escrita en prose, es una de las que
circalan 200 entre el vulgo, y que venden los ciegos por las ca-
les, no solo en las villas y aldeas, sino tambien en Madrid.
1505.
LA VIDA DE SAN ALBANO. — Ul.
(Anónimo.)
Vuelta en sí la blanta rosa
Y bellisima Princesa
De aquel natural desmayo ,
Le ofreció naturaleza
Al armiño de su rostro
Esmalte de ricas perlas,
Y entre tímida y turbada,
Estrechamente le besa
La mano, diciendo : —Hijo
Del alma , querida prenda,
Rompa la voz el silencio ,
Declárese esta tragedia,
* Sirvan los ojos de mares ,
Derramen lágrimas tiernas;
Y si el castigo merece
Lo inaudito de mi ofensa,
Vos sois, señor , el cuchillo,
Mi garganta aqui está paa
llas de saber, dulce Albano,
De que solo la violencia
De nuestro padre ¡qué horror!
Ejecutó ¡grande pena!
La mayor crueldad en mí:
No es posible otra se vea.
Me amenazó con la muerle ,
Cuando la comun tarea
Paga tributo 4 Morfeo,
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS,
Sí no hacia su proterva,
Vil y obstinada osadía.
Cometl, señor, la ofensa ,
Motivo á que retirada
Sirviendo de oculta celda
- Lo estrecho de un aposento
Cubrí de negras bayetas
Mi cuerpo, y me entretenia
En labrar las armas mesmas
Que se ven en estos paños;
mi padre con figreza
A un criado le mandó
Te matase ; pero atenta
Á que culpa no tevias ,
Le mandé que entre las selvas
de dejase con la o d
esta es, querida prenda
La verdad claribeadas
Yo la hago manifiesta.
Soy tu madre, soy tu hermana
Y tu esposa, considera
El error ejecutado :
Pidamos á Dios clemencia.
Viendo Albano este prodigio,
Se admira, asombra y elera,
Dando forma de pasar
Á ver á Hisano, y la nueva.
* Darle de ¡o referido,
Con que con cristiana idea
En ejecucion lo ponen,
Y con cautas diligencias
A un sobrino de su padre
Sus culpas, donde les dan
Por órden la penitencia,
Que anduviesen siete años
Por entre montes y breñas,
Sin que vistiesen camisa
Ni se sentasen á mesa,
Ni se quitasen las Barbas ,
Y que hagan abstinencias,
Se pohgan fuertes cilicios,
Que coman silvestres yerbas,
que lloren su pecado,
O que publicado sea;
Que no durmiesen en cama,
Sino fuese sobre piedras.
Salen de Roma contritos;
Se retiran á las breñas.
¡Quién vido la bella Infanta
rasformada'en Magdalena,”
Desmelenado el cabello,
Siendo ya sus carnes tersas
De color anacarado "
Por sus grandes penitencias !
¡Quién vido algusto de Albano .
b diendo al cielo clemencia,
Y al antiquísimo Hisano,
Con la barba por la tierra
Dando clamores al cielo,
Vertiendo lágrimas tiernas!
Siete años anduvienon *
Por riscos, por asperezas,
Y cumplido el dicho plazo,
Marchaban para sus tierras
Albano dió órden expresa A disponer de sus reinos,
De que el pais gobernase ue era la órden que llevan,
Hasta q diese la vuelta, meterse religiosos,
Que el Pontífice los llama Pues su Beatitud lo ordena. .
Para ciertas dependencias.
Se salen de la ciudad,
Descalzos de pié y pierna,
Una tenebrosa noche
Porque ninguno los vea.
Vestidos de peregrinos,
Pisando las duras piedras
Con sus delicadas plantas
Aquí se entorpece el labio,
D pulso toda me tiembla,
la lengua balbuciente *
No acierta á decir ¡ an? pena!
que cierto dia, que hicteron
nsito al pié de una sierra,
Á la sombra de una encina :
Determinan hacer siesta.
Iban Principe y Princesa. Albano se subió al árbol,
Á las puertas del palacio Los dos abajo se quedan;
De Hisano los dos se llegan; en el tiempo que pedía
Piden audiencia, y le hablan, Albano al cielo clemencia,
Y anegados en inmensas Llegó el demonio á tentarios
imas que derramaban ,
Le dicen con voces tiernas :
——Gran señor, ¿no nos conoces?
Mira , advierte y considera
Que aqui tienes tus dos hijos.
¿Qué novedad es aquesta
En que confuston, señor,
os tienes, sí la suprema
e in ha declarado,
re y señor, esta ofensa ?
Pasar á Roma es preciso *
A solicitar la enmienda.—
Viendo Hisano declarada
Toda la fatal tragedia,
En compaña de los hijos
Pasó á Roma con presteza,
Nuevamente, con tal fuerza,
Que ejecutan. el delito.
¿Cómo no tiembla la tierra?
¿ Cómo no $e eclipsa el sol
Y se oculta la luz bella ?
Y haciendo Albano reparo, -
Del árbol abajo se echá,
Y quitándotes tas vidas,
Hizo una cueva, y en ella
Los enterró, y partió 4 Roma
A su Beatitud le cuenta
El suceso por extenso,
Y todo al pié de la letra.
Su Beatitud le mandó
e se viniese á la breña,
trajese un compañero
Tambien dejando en sa estado De órdenes sacras, y 8ea
A un deudo que lo gohierna. o. Todo el resto de su vida
¡ Válgame Dios, qué prodigio !- Penitente anacoreta;
¡ podrá ajustar la cuenta! gue hiciese la erntíta junto
Pues se ven en tres sugetos,, : nde los cuerpos se ostentan,
ue haya tantas diferencias ' Y tengan los rezos dobles,
parentesco, pues son Y saquen las calaveras,
Hijo, madre, esposa, y sean Y que rece por sus almas,
Hermanos , suegro "y abuclo, Y haga grandes penitencias.
Y padre : ¡caso es que eleva! Pidió Jimitado titmpo, á
En fin á Roma Hegaron, Y sus causas ya compuestas ,
Ko donde á tos piés se echan A sus reinos mandó cartas,
De su Beatitad : los tres En las cuales manifiesta
Imerite confiesan El suceso referido ,
T. XUl, al
Dando órdenes expresas
Que gocen los principados
¿Sus sobrinos, y que sea
Con la paz y la quietud
Que antiguamente se observa.
Y buscando un sacerdote,
Que no faltan almas buenas,
A la breña retirados,
Con prevenciones diversas
Y adornos de decir misa,
Hacen dos angostas cuevas :
Vistiéndose de cilicio,
Pasan grandes aspérezas.
Siete años son los que
Albano estuvo en la cueva,
Arrepentido y contrito,
Haciendo vida tan nueva
Como dice su cronista
Y la Iglesia manifiesta.
Al cabo de dicho tiempo
Le acometió una dolencia
A Albano, y el sacerdote
hos sacramentos le diera :
Murió coneciendo á Dios,
Segun su vida lo reza
Y en su libro se declara,
Donde bien to manifiesta,
Y es infalible verdad
Lo que mi pluma aquí expresa.
Y Pedro Navarro pide
Que le perdonen, y sean
evotos de dicho Santo,
Y alcauzarán gloria eterna.
(Vida de San Albano , Pliego sticlto.)
1304.
VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO.— H *
(Anónimo 1.) .
Cese el belicoso estruendo
De cajas y de trompetas,
Y tremolen por el aire
Estandartes y banderas.
Cese el enojo y la ira,
Caigan las galas superdlvas,
Y en aplaudidos elogios E
Florezca la penitenela
A vista de la enseñanza .
Que dan las divinas letras,
á vista de los ejemplos
Que las vidas estupendas
De tantos santos que á Dios
Dan lauros y gloría excelsa
En vida contemplativa,
Para gozar de la eterna.
Hoy pues, triunfante mi lira,
Desea , prudente y cuerda,
Dar á mí auditorio ilustre
Una música discreta,
Cantando de un santo ipsigyo
Las maravillas supremas,
Que obró Dios en atencion
De su vida tan austera;
id siendo mancebe y rico,
arió con suma pobreza,
Hecho la escoria del mundo,
Debajo de una escalera.
Ya en esto habrán couocido
Quién es el santo, y mi idea
ará principto á la bistoria,
Porque la devocion ¿rezca.
En tiempo de Honorio el Magao,
Segun las historias cuentan,
Gran emperador de Roma,
Un personaje hubo en ella
ue llamaban Eufemiano,
ombre de grande opulencia
Y de ilustre catidad,
ROMANCERO GENERAL.
Juuto cou grande riqueza,
Casó con una matrona
Muy virtuosa y honesta,
Llamada Aglaes, tambien
Muy poderosa en hacienda,
Vivian los dos esposos
En tranquila paz serena,
Muy temerosos de Dios,
Repartiendo su riqueza
En pobres, y para el culto
De Dios en templosé iglesias,
Hospedando peregrinos
"Con caridad may perfecta, '
Eran cercanos parientes,
Pues la propia sangre regia
Del emperador Hosorio
Les viene por lípea recta,
Tenian pues su palacio
Con muchas torres y almenas ,
Gran multitud de criados,
De dueñas y de doncellas,
Las salas todas colgadas
De mil géneros de sedas ,
Y en fin era el fausto todo
Como de persona excelga.
Estos clamaban á Dios
Con ásperas penitencias
Y con austeros ayunos ,
Pidiendo con grandes véras
Que les concediera un hijo,
Para ser su paz mas quieta.
Vinieron á conseguirlo
Que oye Dios ruegos que sean
Para servirle, y en ún
Ua niño parió, y se siegran
Tanto de su nacimiento,
que. no ohstanle que ántes erar.
an graudes caritativos, .
En esta ocasion su hacienda
Se abrió mas pród.gamente
Á agradecer la lineza.
Bautizaron pues al niño
Con alegrías y flestas,
Y le pusieron Alejo; ]
Que este nombre se lelerprela
ara de humo, que creciendo,
Hasta los cielos penetra,
cues con gran regalo,
ntre pomposas grandezas ,
Hollando la plata , el oro,
Los terciopelos y sedas.
Creció, y con él la razon,
Motivándolo la escuela
De un maestro, que celosa
Le enseñó de todas letras.
Era querido de todos,
Dando de su sangre muestras ,
- Y al mismo paso sus padres
Le amaban con gran terneza.
Tenia el Emperador
Una hija, que en belleza,
Honestida Alar
No babia en Roma doncella,
No solo que la excediese,
Pero ni igualar pudiera.
A Sabina, que era el nombre
De la prudente princesa,
Trataron pues de casarla
Con Alejo, y él intenta
De no replicar 4 nada,
Aunque tiene becha promesa
De guardar la castidad,
Porque Dios le favorezca
Celebráronse las bodas
Con muy espléndidas mesas
Con júbilo y regocijo,
Con másicas 3 con Hestas.
En fin, llegada la noche ,
Noche que muchos desean
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS, des
Por saciar el apetito :
Sensual que les ¿queja, .
No asi Alejo, que en el cuarto
Donde está su esposa mesma
Entró por decirlo el padse,
Diciendo de esta manera :
-——Dios te ns , bermana mía,
Criatura de Dios, bella
En amor, como á su esposa.—
E inclinando la cabeza ,
Alli le babló el santo Alejo
Palabras dulces y tiernas,
No lascivas, sino en Cosas
De Dios, y de cómo eran *
Las virgenes estimadas
Y 0 dr con graudeza, A
Con los bienaventurados,
Y en fin vivo á alcanzar de ella
Que le dejase partir
Á cumplir una promesa :
A Jerusalen, que ántes
De desposarse tuvo hecha.
Ella se lo concedió ,
Entendiendo de que era
A una capilla, que en Roma
Estaba de allí bien cerca,
Llamada Jerusalen;
Pero él otra cosa ordena.
Entónces sacó del dedo
Una sortija muy buena ,
Y le dice : —Toma, hermana ,
Esta sortija, que es prenda
a de mi maso
A señora tan suprema ,
Porque te acuerdes de mi.—
muy preciosas piedras,
Y joyas de gran valor, .
Y cantidad de moneda.
Fué al Tíber, tomó una barca,
Embarcóse luego eu'ella,
Salió al mar, y llegó en btevo
A desembarcar en tierra.
Llegóse 4 Santa María,
Una cousagrada iglesia
A Dios, y en este lugar
Dió 4 los pobres cuablo lleva;
Y hasts sus propios vestidos
Con un peregrino trueca.
En este tiempo en su casa
Toda la alegría y festa
En breve se convirtió
En tristeza, llanto y pena.
Lloraban los tristes padres
Sin alivio á su tristeza : *
Envian muchos criados
e con notable presteza
busquen, y que lo traigan,
Premiando su diligencia,
Se queja el Emperador,
Y su esposa honesta y bella,
Despreudidos sus cabellos ,
Los ayes al cielo lleva,
e podian sus gemidos
los riscos y las peñas ,
Siendo su dureza tanta,
Ablandaries su dureza. E
Á este tiempo al peregrino
Que ya referido queda
iéndole con el vestido
D ?
Un hombre de muchas prendas ,
Y que él se el suyd,
Y que podr ÍBoOne en tierra
Con la tierra ge abrazó á
Y lloró mucho sobre ella.
Luego le ví con los pobres
Pedir limosna. Y en esta
Ocasion le preguntaron
gue hácia qué paraje era.
respondió que en Olidia,
Ciudad en Siria, es la tierra.-
Despacharon mucha genth
En su busca , pero ordena
El cielo que no lo halien,
Aunque de ellos está cerca,
Pues él los conoce á todos,
Y ellos no le conocieran,
Antes le daban limosna ,
Como si algun pobre fuera.
¡Oh gran Dios, alaben todos
'Tus maravillas inmentas !
Vuélvense todos muy tristes,
él, con su grande entereza,
Prosiguió al Santa Sepulero
Para cumplir su promesa.
Mas el comun enemigo 3
qe frustrar su intento piensa,
traje de peregrino
Con el santo Alejo encuentra ;
e despues de saludarle,
on preguntas y respuestas ,
Le vino a decir que en Roma
Habia noticias nuevas,
Y eran que un senador,
Y persona de gran cuenta,
Había casado 4 un hijo
Con una hermosa doncella
Hija der Emperador,
Y no haciendo caso de ella
La dejó , mas ella, viendo
El menosprecio, ha hecho entrega
De su sensual apetito,
A hacerle toda la ofensa .
Posible, por desbonrarlo ,
Y está entregada á tor ]
Nada le respondió Alejo ;
ue á sus labios sello echa
on el silencio. Y aquí
Da án la parte primera.
(Vida y muerte de San Alejo, Pllegó suelto.)
t Estos romances de la vida de San Alejo tienen una inciden-
cia comun con la novela caballeresca de Urson y Valeptin, pocs
el An y muerte penitente de este último es jgual, es idéutico
al del Santo. Tal coincidencia entre la leyenda devota y la no-
vela no parecerá extraña al que considere el espíritu de los
siglos medios, y el influjo que eu ellos ejercian tos asuntos re-
ligiosos sobre los pueblos, las ciencias y hasta sobre las f-
bulas que creaba una imaginacion alimentada por ideas cris-
tianas. Así como ahora la política predomina en cuanto abraza
el pensamiénto humano, en aquellos tiempos el ascetismo
preponderaba en todo.
13505.
VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO.—Jl.
(Anónimo.)
Viendo el demonio que Alejo
No je respondía cosa,
Y que todas sus mentiras
Frustradas fuéron y ociosa3,
Se despidió can presteza,
Caminando con ausiosas
Véras, y mas adelante
Le salió ya de otra forma.
Saludáronse Jos dos,
Platicando en varias cosas;
Y por último de dijo ”
Como sE de Roma.
Fingiendo lo que no. pasa
Dijo :— Hay alí una escandalosa
Dama, Sabina llamada,
Que no tan sola deshonra
Á su esposo, simo que .
A sús cómplices les compra !
: - — ROMANCERO GENERÁL: pa eS
Y 4 mí tambien me premió - Que lo necesario. poiyga : '
Coh esta sortija hermosa ; , De su comer; pero
Vesla aquí.— Cuando la vió, - Que nada le altera, informa" . *
Turbóle la vista toda : a y Al maestre, que un Señor A
Cayó en tierra, conociendo Liberal y de gran honra,
La sortija, qé era propia, a A qnien sirvió siete años
Cfamando al cielo; mas Vins Gon voluntad generosa,
Usó de miseticordia ' , Le daria cuanto fuese .
Enviándole luego un ángel . Menester ; y de esta forma ”
Que en su yena le conforta. El maestre lo oreyó.
Quisose er demonio huír; 5 . Dió al viento las velas tóscas; +
Pero el ángel se lo estorba, : Pero á poquisimo tretho
Y en nombre de Dios le manda Se levantó escandalosa
Se detenga, aunque se enoja. : Una tempestad Cruel, .
Entóuces le dijo el ángel :, de Que la nave al cielo topa ;
-—Sé (irme como una roca ;. d a barre al mar sus arenas, 4
Acaba lo comenzado, 3 Ya visita sus alcobas,
Alejo , que-esta horrorosa Ñ Ya es burla del huracan,
Sierpe que te habla, es el diablo , Ya es eometa de las ondas,
Que con astucia engañosa j Sin que ningun marinero, .
Le ha quitado la sortija y Ni piloto, que tó ignoran,
A tu virtuosa esposa : . ¡ Sepan el rumbo que lleva
Ella es santa, y está virgen, La nave £n esta derrota.
Aunque en su llanto penosa. ] En tin, pasados tres dias,
Ve prosiguterido tu intento, La tormenta no mejora, ñ
Y en Dios lu esperanza toda - ; Sin acordarse de Alejo, ,
Has de poner, y despues ; ue eu los tres dias no toma:
Volverás á ver tu esposa: ' Cosa pará su-sustento,,
Yo soy ángel del Señor, Ni una taza de agua sola.
Que me envía de esta forma. — - - Llamóle el maestre, y dijo :
Desapareciós£ el ángel, a —Amigo, engaño se nota
Y el demonio fué á las sombhriís BA En vos. ¿Cómo no te envía
infernales : luego el Santo, o Ve comer ni beber cosa
Lena de fé el alma ansiosa, . E Ese señor que dijisteY—
Alzó los ojos al cielo, A Y él respondió con gozosa"
Da á Dios las gracias, y á toda z Alegria : —No me engaña;
. Prisa hizo su viaje Jamas su misericordia
Al Santo Sepalero, y pestra Hasta abora ba faltado á nadie,
Su cuerpo J cara en la tierra +... que es Señor de pucha honra
Con humildad generesa, no soy digno llamarme? :
Diciendo con muchas vérss, . Su criado en tanta mona A
Todo lleno de congoja : 4 Que es Señór de cielo y tierra,
—Señor mio Jesucristo, . % aquesta máquina toda
Mi bien, que el alma atesora, Mantiene con sa poder.—
Yo no soy digno de entrar, Respondió : —¡Muy fervorosa
Señor, porque me lo estorba j - — Es tufe,'bueu peregrino !
Ser quien soy, en el Sepulcro Pues pidele 4 Dios ahora,
- Santo, hasta que reconozca Que nos saque 4 salvámento.—
Ta voluntad. — Y alli estuvo . CGesó la tormenía, y toman
Muchos dias de la forma La vía, eomo Dios quiso
Que se ha dicho , tolerando Ai romano puerto de Ostia. .
ambres, fríos y deshonras, , Desembarcaron alegres, * A
Penas, sentimientos, males, : Se fué á la ciudad de Roma,
Aficiones y congojas. ha Y Hegó á su casa á tiempo
Cumpliéronse siete años , pue el padre, con sa gran pompa
* Que en oracion fervorosa e criados, á caballo ' .
Se mautuvo, cuaudo oyó Salia; y él con zozobras :
Una voz de aquesta forma :., . De trabajos, llegó al padre,
—Siervo de Dios, ya eres digno, Diciendo de aquesta forma:
Por merecerlo (us obres, —Dale limosna; Eufemiano,
De entrar en aqueste Santo
Á un peregrino, que ahora
Sepulcro : eñtra pues, goza
De tí se ha amparado; asi
*
De tanto bien ;— pero é E Dios te traiga á tu dichosa *'
Presumió ser engañosa ' Casa á tu-bijo Alejo,
Astucia del enemigo. de l Prenda del 3ima que adoras.—
Segunda vez oye otra, ; Así que Eufemizuuo 0yó
En que le dice lo mismo, Que á su bijo Alejo nombra,
Y que ya Dios le perdona Sin sentido del caballo, -
Sus pecados; y el entóneos, , Si no lo tienen, se arroja. ”
Con una fe fervorosa Clamaron pues los eriados,,.
Visitó el Santo Sepulcro, La madre salió medrosa ,
Sitios y reliquias todas. Temiendo alguna desdicha ;
Después que fué conocido, . Mas fué dicha muy gozosa,
Por huir la vanagloria, | : Porque adquilló las noticias :
Se partió al puerto de Lisa, De su mismo hijo se informa, .
Y en una nave briosa de Como le hubo conocido ]
Se embarcó+para Sicilia, De muchas partes, y entodas . ::
Previniéodole-en ¿us costas ; h Habia sido su amigo , á
El maestre de la nave, Y vivian de limosna; *
ROMANCES VULGARES DE LEXENDAS Y YIDAS DE SANTOS.
Que le ¡aformó de sus padres
piedad tan generosa ;
Y en fin hablóles palabras
Tan sentidas y llorosas ,
que el padre con alegría,
la madre muy gozosa
Por saber ya de su bijo,
Casi en los brazos lo toman, . E
Y en el paiatio lo meten,
Y allí despacio se informan
Mas de pe 2 pero él,
Encubriendo su persona,
Les daba razón de todo;
La madre estaba llorosa,
Tambien su esposa Sabima. *
Mandáronle, en fin, que coma
Y él, desechando maujares,
Con agua y pan se acomoda.
Desechy uua rica cama,
Y escogió aquella dichosa a
Escalera, y en su hueco :
Pasaba las tenebrosas
Noches, y dias de frio,
Con hambre y sed prodigiosa ;
Padeciendo mil oprobibs,
De los mozos y las mozas,
Pues todas las barreduras
De la escalera le arrojan, - »
Y dándole bofetadas;
Con él juegan la pelota,
Y aun pasaba muchos dias
Slo agua, pan ni otra cosa,
Y él. todo por Dios sufria,
Que en su alma se atesgra.
Alli diez y siete años”
Fué su vida misteriosa,
ando llegando su fin,
uiso Dios que reconozca
4 muerte, y al camarero,
Con razones amorosas, .
Le pidió para escribir
Recado:, mas él se asombra, * .
De que sabiendo escribir Js
Pase vida trabajosa.
Dréselo , y escribio allí
Su vida, tan prodigiosa
Como referida queda,
Y luego la earta dobla
Y la sortija en el dedo
Puso, y así de esta forma -
Su pan tad $ Dios entrega,
Colocándolo en su gloria.
Y en otra tercera parte
Se dará fin á esta bistoria.
(Vida y muerte de Sen Alejo, Pego suelto.)
: 1506.
VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO, — Il.
(Anénimo.) .
Habiendo entregado á Dios ,
Su espíritu San Alejo, "
Y estando diciendo misa ”
El sucesor de San Pedro,
Acabado ya el prefacio
Oyeron vóces del Cielo
Que dicen : — Ven, siervo mio,
A gozar dichoso el premio
Y el galardon del trabajo, AS
Que por mi amor y respeto
Has padecido.— Y despues
Otra clara 10% oyeron
En! SOnO?A, De Sen a
—ld, y r uego, luego
Al dombec de Dios , Que dl
. Por este romano pueblo.—
Al punto de tas parfoquias ,
ha "mitas y de conventos :
$
Se tañeron las campanas :
Con tan celestial estruendo, »
Que admirando los sentidos,
Quedaban todos suspensos. -
Partióse el Emperador
Y el Senado , con desvelo
A buscarlo, y no lo ballaron
Y toda Roma anduvieron.
A su Santidad se vuelven
Desconsolados , diciendo
No le hallaban por atií.;
Las mismas voces oyeron
pus decian : — Eufemniano
el que retiene dentro
De su casa tal tesoro.—
Fué entónces grande el contento
Causado en todos, mas él, ;
ue estaba presente á esto,
ijo : — Señores, yo soy
Muy pecador, y no tengo
Este favor merecido.-—-
Mas el Pontífice, viendo
La humildad de Eufemiane,
-Sin detenerse un momento,
Con todos los cardenales ,
Cruces y acompañamiento ,'
Fuéron allá en procesion,
Y Eufemiano iba con etlos,
El cual llegando á su casa, .
Que se adelantó primero,
Mandó salir los criados
Con. luces y con inciensos
A recibir al Pastor, >
No cesando en este tiempo
En todos la confusion, -
Mayormente cuando vieron
Que cruces. y clerecía
Al punto se deturieron ,
Sin poder pasar de alif.
"Vieudo la madre de Alejo, -
Y su esposa, al Padre Santo,
Le preguntan el suceso
De tan supremo favor,
Y el Pontífice Supremo
Les dijo : — En la Vaticana
Oímos voces del Cielo
Que dicen que en vuestra Casa
Está sia impedimento Y
El bombre de Dios, y asi .
Mi venida es solo á eso.— "
Si muy confusos estaban, -
Mas quedaron cenando oyeron
Lo que el Pontífice dijo,
Pues que nada respondieron ,
Mirándose unos a otros;
Mas ninguno atribugendo
Á que fuese el peregrino
Que subsistió tanto tiempo
ebajo de la escalera.
A este tiempo el camarero *
Dijo : — ¿Si no es por ventura
ue sea ese pobre viejo,
ue es hombre de huena vida,
vi por mis ojos mesmos
El que en los domingos todos
Comulgaba?—En este tiempo
Fué á la escalara Eufemiano”,
Llamólo, y estaba muerto
Mas reluciente que el sol
Exhalando de su cuerpo
Una fragancia admirable,
Y un papel entre sus dedos
Que quíso quitarle, y no
do conseguir su intento.
Salió afuera , y dijo al Papa,
Todo de alegría lleno :
Aquí está el hombre de Dios. —
Mandó su Santidad luego
Que al pórtico lo sacasen.
Hiciéronlo, y allí puesto,
Todos se binean de rodillss
Delante de él, y el sepremo
Pastor se llegó á tomarle
El papel, y no pudiendo,
Llegaron los cardenales .:
Uno por uno, y lo mesmo .
Sucede. El Emperador
Y sus padres tambien fuéron
A bacer las miemas ¡ostaneias ,
Ecdrapei Pr
su esposa Sabina,
do E jo : — so siervo
or, por quien pasaste
Tantos trabajos acerbos,
Yo te pido ese papel,
o sepamos contemtos
Tu vida;— y el Santo entónces
Largó el papel; lo cogieron ,
Y comenzando á leer
Decia : « Yo soy Alefo!
» El hijo de Eufemiano ,
» Senador romano. » Oyendo
Su esposa y padre lo dicho,
Fué tal el ffante, que al cielo
Sus lágrimas penetraban,
' Y se arrojaban resueltos
Los tres sobre el Santo, á quien
Abrazaban sis consuelo.
Decia el padre : — ¡Ay de mi?
Ay triste mezquino viejo!.
gué confiado vivia
ver á mi hijo Alejo :
teria de mí te encubriste,
rayéndonos 4 tormentos ,
Y á tanto dolor, A mí
Y á tu madre? ¿Qué es aquesto?
¡ Ay de mi triste vejea !
¡Qué atribulado me veo !--
u madre le mismo dice,
Rasgando el vestido negro :
-——Dejadme llegar de gracia
A ver á mi bijo, que quiero
Aumentar mi triste llanto ,
Y arrojar sobre su cuerpo
Estas lágrimas amargas.—
Y haciendo muchos extremos ,
Sobre su hijo se arroja,
Y con may tristes requiebros
Le decia : — Hijo querido,
pEn qué te agravié algun tiempo
ara que así me dejases ,
Pudiendo, hijo, pudiendo
Declararte, y no que allí
Murieras como te veo ?
Madres, las que is hijos,
Por ventura habrá consuelo
ara una afligida madre
> Sr dolor gira de
egó su esposa ina,
Torciendo manos y dedos,
Y cuando hubo conocido
Por la sortija del dedo
Y la seña que la madre
Dijo tenia en el pecho,
Y que ha carta da indicios
De lo pasada, alli fuéron
Tales las exclamacioues,
Llanto y quebranto , que entiendo
Que á los pechos mas crueles
Les quebrantaran los pechos, -
Sobre el cuerpo $e arrojó,
Diciendo con mil lamentos :
—¡Triste de mi, tortolilla,
Sin su dulce compañero,
Sin alegría, sin vida,
Sin alivio , sin consuelo,
Poseida de tristezas. .
En un golpe tan violento
ROMANGCERO GENERAL.
.
Ñ
Que todo el pecho me pa34 !-
Y en tin eran los extremos
De la esposa y de los padres
Tantos , que de sentimiento
A ua mismo tiempo loraban : -
Los circunstantes con ellos, -
Mandó el Papa que tomasen
A bombros el bendito cuerpo ,
Llevándolo en procesion
Con majestudeo entierro.
Era el concurso tan grande
ue habia de los enfermos,
ancos , tullidos y cojos ,*
Paralíticos y ciegos,
Y quedando todos sanos,
Alegres y placenteros,
impedian el pasar
Por las calles á San Pedro ,
ue el Papa mandó sembrar
derramar por el suelo
ran cantidad de monedas,
Porque á la codicia de ello
Se parasen, por loe
Entrarlo dentro del templo,
Donde cou solemnidad
Las religiones-y clero
Le bicieron las exequias ,
Habiendo tenido el cuerpo
Manitiesto trece días,
Para que lo viese el pueblo.
o eri lo depositáron
En la bóveda y entierro
Del señor Emperador,
Que quiso hongario basta eu esto.
Luego su esposa Sabina
Hizo voto con prutexto
De no casarse jamas,
Y lo cumplió , dando luego
De mano á toda grandeza :
Puso cilicio á su cuerpo ,
Hizo grandes penitencias ,
Fué santa, colmo sabemos.
bos padres fuéron por él
Perdonados ; que los 08
De un santo pueden con Dios
Muy mucho en su valimiento.
(Vida y muerte de San Alejo, Pliego sfielto.)
- - 4307.
(Anónimo.)
Pues que gustas que te eucnto
Alguna célebre historia
que divertir la tarde,
Se previene á mi memoria
Una eficaz, en que notes
De Dios las inisericordias
Y el amor con que á las almas
Busca con ansia amorosa.
Y pues nos convida sitio
De aquesta pulida alfombra
De claveles y alelies,
Mosquetas , dardos y rosas,
Con la cándida azucena »
Que fragantes ocasionan .
Al Céfiro que respire | :
Suavidad de sus aromas; *-
Con tantos olmos gigantes,
ue parece que 505 Copas,
iendo vecinas del valle ,
Que con las estrellas moran,
Donde el ballicioso arroyo
Con murmullos de sus ondas
De un risco se precipita,
Y con fuga bulliciosa
Lo que murmuró eu cristales
En perlas mengdas llora :
?
TIDÁ DE LA MUJER FUERTE, SANTA MARÍA EGIPCIALA.—-.
ROMANCES VULGARES DE LENENRAS Y VIDAS DE SANTOS.
Aqui pues, bermosa Nise,
Que el tiempo nos ocasiona
A que lo gastemos , digo :
Que en la ciudad mas hermosa
e cuantas al reino egipcio
Le dan timbre á su corona,
La mas ¡lustre en nobleza,
La que logró por sus obras,
Por su valor mil trofeos
Y muy sublimes victorias $
La que dió á la santa Iglesia
Y 4 Jesus tantas esposas
Virgenes, que á él consagraron
Sus virginidades todas ,
Tantos mártires que fuéron
Campeones por su honra,
Y dando á Cristo sus vidas,
Consiguieron laureolas :
En Ménús, digo, que fué
Aquel tiem dichosa,
gue mereció tales bijos ,
que ilustre así blasona :
En esta pues gran ciudad,
Emporio á tautas coronas,
Se crió de nobles padres,
Como refiere la bistoria,
Une niña, un pasmo, un.cielo
De belleza, siendo sola
En la ciudad, y en su tasa
Unica : tan cariñosa
Fué la crianza erí sus padres ,
Que las galas mas costosas
ran su ordinario adorno,
Y lo comun ricas joyas. *
Su regalo fué indecible
Con que á las veces malogran
Por el sobrado cariño
Tales pre lo que adoran.
Creció María, que así
Fué su desgracia sobre otras,
Tan desfrenada en palabras
Y en acciones licenciosas,
Que era fealdad eu bermosura ,
Sieodo ella linda Y hermosas.
Llegando pues á la edad
En que contó doce auróras,
Abaudonando regalos,
Gustos, vestidos y joyas,
No obligándole el amor
De sus p:.dres, que la adoran,
Por seguir sus apetitos
Hizo fuga rigorosa,
Y una iuoche que al descenso
Estaba su gente toda
Dada, salió cop valor
Y crueldades de amazona,
Pasó montes, siguió selyas ,
Hasta que mano alevosa
Robó del tierno pimpollo
De su Nor, rica garzota.
Considere aqui el discreto
Las ansias y las zozobras
Con que audarían sus padres
En busea de su persona.
Añadiendo culpa á culpas ,
Llegó á la ciudad famosa
De Alejandría, do puso
Bandera de pecadora.
¡Qué muertes y qué pendencias-
or su beldad no ocasiona!
ué alborotos en el pueblo *
ué prisiones, qué discordias
o motivó su venida !
Siéndole á María poca
La juventud de mancebof,;
De aquella ciudad heróica :
ppriias puesta en olvido ,
ron pabre y sola.
Viéndoso asi despreciada,
A a A o CI AT LA A A A EOEVKÉKZUOANAA NT ui EG, E GRA Ag a» Se A A E a ST E AA A
De AAA CONAN ap E TA ER, Ad o e, ed — q. a >. qu XÉÚ a
paDajalS cuidadosa,
Para dar á los galanes,
Para conseguir viciosa
Su sensual apejito,
ue es un Eina en que se aboga
n volcan en que se abrasa
Y un incendio en que zozobra,
En toda especie de vicios
Tanto su maldad se eogalía,
Que el quererlos repetir
materia vergonzo3a.
Cerca del dia dichoso
En que la Iglesia coloca
Fiesta á la santa Invencion
De la cruz maravillosa,
Considerando María
Que á la ciudad venturosa
De la grau Jerusalen
Concurria bulliciosa
La gente, en aqueste dia
Solicitó codiciosz,
So color de devocion ,
Entre aquella gente toda
Lograr, como forastera,
Aplausos , riquezas, joyas.
Fué á embarcarse, y por el fleto
Dió por paga su na.
Desembarcó en Fara, y fué
Desde alli á la yenturosa
Ciudad de Dios, donde al punto
Empezó presen! esa »
Á pasearie las calles
Muy llena de vanagloria
Y presunciones de linda;
Mas tuvo suerte tan corta, .
que entre tanta gente no hubo
uien la admirase de hermosa,
Llegó. el día de la fiesta, .
Y ella acudió cuidadosa ”
Al templo, donde miró
De gente tan grande copia,
Que dudó el poder entrar ;
as solicitó curiosa Ñ
introducirse en la gente,
Para ver la misteriosa
Cama donde halló descanso
La naturaleza toda.
Mas al entrar en el temple
Vido que la gente ansiosa
Entró dentro, y ella no, -
uedándose fuera y sola, :
olvió por segunda vez,
Y lercera , cuidadosa
A solicitar entrar,
Y siempre le salió ocivsa
Su diligencia; mas viendo
Que es esta accion misteriosa,
Gansada de su pecar,
Vió una imágen milagrosa
De la soberava Virgen
Que en el atrio se culoca ,
postrada por el suelo,
Le dice de aquesta forma :
— Bien sé, Señora , estaréis
De mis delitos quejusa,
e he ofendido á vuestro Hijo,
á vos, soberana aurora;
Mas sois madre de piedades ,
Y para con vos importan
Mas los ruegos de un rendido,
ue no sus ofensas lodas.
abed piedad de mí alma, .
Sed mí bien , mi intercesora
Con vuestro querido Hijo,
Que de ser su fiel esposa
Le doy firme mi palabra,
Proponiendo desde ahora
Con lágrimas de dolor
Borrar las defectuosas .
ROMANCERO
Manchas de la culpa infame.
Dadme, divina Señora, .
Auxitios de vuestra gracia,
e así podré victoriosa
encer los tres enemigos
yu me inquietan y alborotan , ñ
salir de este destierro
Y coronarme en la gloria.—
Esto dijo, y luego al punto
Entró en el.templo animosa,
En donde la dejarémos
Entre penas y congejas,
Que en otra parte os prometo
Finalizar esta historia.
(Vide de la Mujer fnerte, etc. Pllego suelto.)
| 4308,
YIDA DE LA MUJER FUERTE, SANTA MARÍA EGIPCIAGA. —H.
(Anónimo.)
Ya dejámos á María *
Egipciaca vuelta en otra
Magdalena, arrepentida
De sus eulpas, á la aurora
Del so) de jundcia Cristo
Rindiéndole afectuosas
Gracias por haberle dado .
Luz, que sus yerros conozca ,
Y con fiua devocion -
A la santa Cruz adorz,
. Patíbulo donde Cristo
Padeció muerte atrentosa.
Confesó todos sus yerros
Con coutricion fertorosa,
Recibiendo el pan divino,
Manjar al alma conforta,
Dando alabanzas 4 Dios,
Por haberle hecho tal honra,
Suplicáudole rendida
Le inspire donde celosa
Mas bien le pueda servir
Fina, amante y amorosa ;
Y al punto escuchó unas voces,
Signos dulces de la iloria,
ue Je dicen : — El Jordan
erá tu morada sola.— $
Obedeció luego al punto -
Con diligencia muy prenta,
Y al satír de la ciudad . :
Le dió un hombre de limosna :
Para tres panes, los cuales
Le duraron (¡rara cosa!)
Diez y siete años cabales,
Y se pusieron de forma
Que para haber de comerlos
Sus lágrimas lo remojun.
En este tiempo :
Tentaciones rmgorosas
Por los mesmos que pecó ,
Trayéndole á la memoria -
Los gustos y los regalos
De sus galanes y joyas,
De los bailes y embriagueces ,
o ps viciosas. -
as pasado aqueste tiempo ”
De tantos años, dejóla
El enemigo Satan,
Gastando todas las horas
En sauta contemplacion,
Disciplinas rígorosas:
Bebia y comia al dia
Agua y yerba una vez sola,
Por el tiempo de Cuaresma
Un santo monje, que 4 solas
Salia dol monasterio .
A bacer penitencia , vióla y
A María en oracion , E
Tan seca y tan Dionstruosa,
GENERAL.
: gue era su rostro un cadáver,
spectaculo que asombra
Un horror, pues brazos , piernas,
Raices la vista informa
De Arboles aeridos ;
Con que el Santo ali creyóla, *
Por fantástica vision,
De Leteo infernal sombra.
juróla ; mas Naria,
Vuelta del rapto”, le informa
No ser lo que él imagina,
Sino una gran pecadora ;
Y viéndose tan desnuda,
A la fuga se acomoda,
Y él le dice es sacerdote
Anciano, y de fuerzas cortas,
Que no se ausente; y respogde :
—Socimas, dame tu ropa,
Para que yo pueda hablarie.—
Vuelto de espaldas'le arfoja
Su manto, maravillado
ge por sa gracia le nombra;
as viéndose Pe cubierta ,
Ante él humilde se postra,
Y le refiere su vida ;
Y el Santo atento á su nota,
Da gracias al Criador
Por
Le
a repetida bistoriz.
pide su bendicion,
Y que al otro año disponga.
Traerle los Sacramentos ,' ”
gue há muchos años no logra
ste divino manjar,
Y él con lágrimas lo otorga.
Y sobre la bendicion ñ
Ambos en tiérra se postran
Sobre quién la habia de dar; *
Mas María recibióla .
Del Santo, y á él le bendice,
Y le dice de esta forma : "
—Socimas, varon prudente, *
El año qúe viene impórta
ue á.la orilla del Jordan
e espere ye cuidadosa :
A tu prelado le avisa
ue en tu monasterio forma
atan una gran cizaña,
mes el impedirla le importa.
ueda en paz. — Y él se-volvió .
Al monasterio, do informa :
Al abad deste suceso ; - *
Mas Socimas no reposa,
Hasta buscar en su nido
Esta cándida paloma.
La buscó el siguiente año,
Y á Ja otra parte vióla
Del Jordan, en oracion,
Y despues, una cruz forma.
Recibió el sacro nfanjar,
Y enuova cesta llevóla
Unos humildes regalos ;
Pero tres lentejas solas _
Tomó, y dijo : — Esto _me basta,
"e
Y adios, que aquesto me importa —
El Santo volvió puntual
El siguiente año, y kallóla .
Difunta en su humilde cueva
Sobre su infelice ropa.
Con crecido sentimiento
Con Manto sus canas meja,
Diáculta el enterrarla,
Por ser sus fuerzas muy cortas;
Mas vido entrar dos leones .
gue con sus garras alondan
na triste sepultura,
Y el Santo en brazos ta toma,
Poniéndola con decencia; ””*
Le dan sepultura hoprosa
Los leones, y pestrados
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
Bendicion del Santo toman.
Alegrés desaparecen,
Y Socímas, de allí toma
Al monasterio, admirado -
Dando á Dios lóores y honras
Por los altos bengficios
De su mano poderosa.
Esta es, miquerida Nise,
La maravillosa bistoria
De Santa Maria Egipciaca,
De Egipto blason y honfa,
Ejemplo de penitentes
Y norte de pecadoras.
Alabemos al Señor,
Criador de todas las.cosas,
Que por tan raros caminos
sendas tan misteriosas
Sabe traer á las almas *
pue naufragan en las olas
el mar de los torpes vicios,
Sacándolas victoriosas * '
De los crueles embates
Con que infelices zozobran,
Coiocándolas seguras
En el puerto de Ja gloria,
Mira si puede servirte
Mi amor firme eu otra cosa,
gue solo en obedecerte
alma se balla gustosa.
(Vida de la Mujer fuerte, ete. Plicgo suelto.)
-4309,.
SANTA GENOVEVA, PRIXCESA DE BRABANTE,—1.
(Anónimo 1.)
No canto fingidos bephos,
Ni javento falsas novelas
Que en doradas copas brindan
Estragos 4 la inocencia :
Canto solo para dar .
Un diseño , donde vea
El mundo todo que Dios,
Amoroso Padre, vela
Favoreciendo al que sigue
De sus preceptos la senda;
Canto la trágica vida
De una ce ¿ral princesa ,
Cuyos prodigios agotan
Los rios de la elocuencia.
De los duques de Brabante ,
Cuya antigua estirpe regía
Produce con los laureles
Eulazadas las diademas,
Nació un ángel de hermosura,
De los que naturaleza
Gasta un siglo en producir,
Pues en ellos solo ostenta
Ácumular perfeceiones :
gue el sexo frágil desmienta.
. Por el agua del bautismo
Subió á superior esfera,
Siendo ángel de su alma
La que en su cuerpo lo era.
Á peticion de los Duques, 0
Su nombre fué Genoveva,
Aunque despues el de ángel
Se mereció por sus prendas.
Crióse en la tierna edad
Dando tan sensibles muestras
De su gracia y su donaire,
Que todos 4 competencia
Admiraban ver unidas,
En una edad tan tierna ó >
iscrecion de muchos años $
Y de pocos la inocencia. .
Apénas empezó á andar,
Cuando dió nruy claras muestras
Que al retiro y soledad
.
La destinaba su estrella.
A este objeto, en un jardin
Monde Flora y Amaltea -
Empeñaron sus pinceles
Para ostentar su-«destreza ,
Halló un sitio retirado
Entretejido de yerbas,
Allí formó una capilla
De mil primores compuesta;
Despues hizo wn altarito,
Que fué el ara donde empieza
A ofrecer al Redentor |:
Primicias de su inoceocia.
Esla fué su diversion ;
Y Í su culto siempre atenta,
No dió lugar á los juegos
Que lleva la edad primera.
Así vivió entretenida,
Hasta que su fama vuela
Por el orbe, despertando
Príncipes que la pretendan.
Muchos al Dugue su padre,
Cou muy rendidas ofertas,
La pidieron por esposa ;
Solo pudo merecerla
El grau conde Palatino
Sigifredo, cuyas prendas,
Aun mayores que la fama,
Compiten con su nobleza.
Celebráronse las bodas,
Displicente Genoveva ,
pp amaba mas su retiro,
solo por obediencia j
Trocó en brazos de Himeneo- :
El puro esplendor de Vesta.
ivieron algunos años
Disfrutando la riqueza ,
Cou que afable la fortuna
Les brindaba á manos llenas,
Hasta que le fué precisa
A Sigifredo la ausencia,
Por reprimir el orgullo
que la africana secta
intentaba enarbolar
En la Galia sus banderas.
No expresaré los suspiros
Con que sintió Genoveva
La marcha de su marido *
A tan peligrosa guerra":
Baste decir que le amaba,
gue el pecho donde amor reina,
as sabe sufrir la muerte,
Que tolerar una ausencia,
iene el Conde un mayordomo
Á quien con.extremo aprecia ;
Y á este le encarga que cuide
Con esmero y diligencia
De su esposa , pues se parto
Dejando el alma eon ella.
'Megróse el mayordomo,
Y con traidora reserva
Ofrece rendido al Conde
Atender á Genoveva.
¡Ob pobre inocente Conde 1
Ojalá no te partieras,
ues tienes mayor contrario
En tu casa, que en la guerra!
Ausentóse en fin el Conde ,
uedándose la Condesa
n ciula de pocos meses,
el mayordomo , que encuentra
La ocasion que pretendia, -
Soltó á su furor Ja rienda.
Primero disimulaba,
Por no atreverse á la esfera
De tanto sol, contemplando
Que son sus alas de cerf;
Mas como nunca el fuego
Puede ocakar su fuerza, .
En muy estudiadas voces
Le declaró á Genoveva
El incendio que ocultaba;
Pero siempre la Princesa
Disimulaba advertida,
Creyendo que á la insolencia
Suele ser freno el desprecio ;
Mas se engañó, pues empieza
Sim embozo el mayordomo
Á conquistar su pureza,
Hasta tanto que furioso
Un dia en su cuarlo entra
Con un puñal en la mano,
Diciendo de esta mapera :
-—Señora , Bo es atrevido
El que fino amante llega
A explicar aquel incendio
de dad sí se manifiesta :
o vivo por tí muriendo ,
Y por aliviar mí pena
He resuelto declararme ,
Porque es preciso que vea
Logrado el fio de mis ausias ,
O que de una vez perezca
A los filos de este acero :
En tus manos, gran Princesa,
Está mi vida 6 mi muerte...—
Aun no dejó Genoveva
Que acabara el mayordomo
De declarar su insolencia ,
(Cuando con un santo evojo
Desató su pura lengua,
Diciendo : — ¡Loco, atrevido!
ye esta a pss
que ofreciste á mi esposo
Servirme miéntras su ausencia ?
Véte de aquí, si no quieres,
indigno de mi presencia ,
Que llamando 4 los criados,
Castiguen tal desvergilenza.
Ausentóse el mayordomo ;
Mas como rabiosa fiera,
Intenta viles venganzas
Por ver frustrada su idea ;
Y así un dia á los eriados
Llama con grande reserva,
Y les dice : — Amigos mios,
Ya es preciso que mi lengua
Publigue lo que oculiara
Sl tan público no fuera.
Sabed , que rotas las leyes
De cristiandad y nobleza ,
Vive mal entretenida
La princesa Genoveva,
Con un infame criado,
Hombre de muy baja esfera.
La deshonra es ya notoria,
Y temo que el Conde salda
Lo que pasa en su pal
Ántes que yo le dé cuenta.
Mi dictámen es que al puuto
Este criado se prenda,
Y que en una oculta sala
Pongamos á la Princesa,
Hasta dar aviso al Conde.——
Ejecutó su sentencia
El ingrato y elena,
Y envía con diligencia
Un posta , para que al Couda
Del suceso diese cuenta.
Dejemos marchar al posta,
Y vamos á la Condesa,
Apénas se vió encerrada,
Cuando en lágrimas deshecha,
Suspira quejosa al cielo, *
Implorando su clemencia.
—¿Qué delito he cometido,
Decía con dulces quejas,
¿Ob Dios! para que asi trateis,
ROMANQERO GBNERAL.
A esta humilde esclava vuestra?
Pero si es, Señor, lu gusto *
Actisolarme con
penas,
Vengan mas y mas trabajos ,
ue ya me doy por contenta
n saber que yo padezco »
Porque, tú, mi Dios , lo erdenas.—
Mas creciendo sus fatigas ,,
Conoció de
que se
El parto, sin tener nadie pj
ue poso secorrerla;
ñ 38 ptr? entre suspiros ,
ntre sollozos y panas,
Dió 4 luz un hermoso jafante ,
Heredero de su estrella,
Pues sun ántes de nacer
Ya tenia la sentencia
De muerte;
Por culpar á
el mayordomo
oocoacia: d
Y dar color á su engaño,
Publicó que el niño era
Parto de los torpes lazos
En que estaba la Condesa.
Apénas le vió nacido
Sobre la desnuda ierra,
La triste madre le dice :.
Verdad
eramente enmplezas ,
Hijo mio, cuando naces ae
Á padecer la tormenta A
En que naufrag
tu madre,
Y has de ser en la tragedia
Cómplice de mi jafortunio, ,
Porque así el cielo lo ardena,
Y ya que en tal desamparo
No aliviarte, espera,
Te daré lo que mas vale,
Alistándote en ly Iglesia.
En este devoto empleo
Dejemos 4 Genoveva,
Y yo en la seguida parte
Daré fio á la tragedia,
De la penitente vida
De esta gloriosa Princesa.
(Sente Genosesa , Pliego suelto.)
4 Véase la nota del romance núm. 1281 que trata de la bis-
toría novelesca de Don Claudio y Dolie Margarila. -
e
1310.
, SANTA GENOVEVA , PRINCESA DE BRABANTE.— 11,
(Anónimo.)
Nilitaba Sigifredo
Contra la tropa agarena,
Dando asuntos á la fama
Y triunfos á sus banderas ,
Cuando recibió del posta
Las cartas en que le cuenta
El mayordomo el enredo
Con que culpó á Genoveva.
Apénas las leyó el Conde ,
Cuando como Cruel flera,
Saliendo de sí furioso
Exclamó : — ¡Ob vil
Princesa y
¿Asi miras por mi honor
Al Liempo que yo en la
Con mi propia sangre añado
Nuevo lustre 4 tu nobleza?
Es posible que así pagues
| amor y la ineza /
Con que siempre te he querido?
Que se hizo tu lirmeza
as ¿qué es eslo que me pasa ?
No, no es posible que quepa
Tal desárden en mi esposa ,
- Mas pura que las estrellas.
Pero a no ha de ser,
ice por mi afrenta
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. | 331
Ese infante , que es aborto
De su torpe incontinencia ?
e tirana, yo te ofrezco
arte la recompensa .
Por tu loco devaneo! —
Asi dijo, y con presteza
Escribió y despachó al posta
Con una carta que entre
Al mayordomo, en que el Conde
Manda que con gran cautela
Al criado dén la muerte,
Y que luego á Genoveva
Con el hijo que ha parido
Los retires 4 una sierra
Doude les quiten las vidas,
Y que se traigau por seña
De que queda ejecutado
La leogua de la Princesa.
Alegróse el mayordomo
Con estas infeustas nuevas,
Y al punto le dió al criado
Una bebida en que beba,
Sin ser sentida , la muerte,
Y manda que á Genoveva
Le avisen que se prepare,
Que está su muerte muy cerca.
Lleváronla la noticia
A esta inocente Princesa,
Y bañada en tierno Hanto
Arroja al cielo sus quejas ,
Diciendo : — ¡Jesus piadoso! .
ya justo que la inocencia
adezca tales rigores
A manos de ta insolencia?
E 2Ca80 05 ne ole0ciO,
e yo sola la pena ;
Pero este inocente niño
¿Qué culpa tiene? qué ofensa
Pudo tometer naciendo,
Sino nacer de mí mesma ?
¡ Ay bijo de mis entrañas,
Que has venido á pasar penas
or nacer de una infeliz... !
Mas detente, infame lengua,
Que quiero morir gustosa, .
Supuesto que así lo ordena
Aquel Dios 4 quien he dado
De mi amor la mejor prenda. -—
Miéntras esto, el mayorddimo
A dos criados ordena
Que con disimulo saquen
ácia un bosque é la Princesa
Con su hijo, y que á los dos
Les dén la muerte que expresa
£n su carta Sigi .
Para vengar sus afrentas.
ecen los criados ,
Y á estos dos corderos llevan
ple ser Co
quí enmudece la lengua,
Aquí faltao los sentidos
Y el corazon titabea ,
Al oír el dulce llanto,
Los suspiros y las quejas
Con que bumilde se despide
De su casa Genoveva. :
“Adios, hermanos , decia,
Adios , montes , adios, selvas ,
Adios , patria amada'mia,
e
e Peron kl recia
esposo a. —
Con esto llegó á la breña
Do a
1] a.
Paráronse los criados S
Y la dicen : — Genoveva,
Como mandados venimos
A ejecutar la sentencia ;
gue manda el Gonde tu esposo,
así es pretiso que muera
Este viño, y luego tú
La misma suerte, padezcas. — .
Dijeron; y al dar el golpe .
En aquella planta tierna, -
Los dijo la triste madre :
—Detened, si no sois tieras,
Ese golpe; en mi primero
Ese agudo acero hiera,
Y no querais que una triste
Duplicada muerte tenga
Viendo morir á su bijo. —
Mas por alta Providencia
Los criados se conduelen ,
Y entre sí mismos conciertan
Dejar vivos á los dos
En aquella oenita sierra.
Así lo hicieron, levamdo
Al mayordomo la lengua
De un perro, con que ocultaron
Su compasiva clemencia.
Perrera madre é bijo
o la intrincada maleza
De aquel monte, sin tener
Mas abrigo que las peñas,
Mas amparo que el del cielo, .
Ni mas compañía que fieras.
Anduvieron algún poco
Al eco de una risueña
Fuente, que los convidaba SE
Con sus cristalinas perlas.
Se acercó la triste madre,
Y reparó que alli cerca .
Se ocultaba entre unas ramas
Una retirada cueva.
Alegróse por ballar
Algun sitio donde pueda
Reclivar al tierno infante,
Seguro de tantas fieras.
Levantó al cielo los ojos ,
Y agradece con fineza
Encontrar algun an:paro
Contra tantas inclemencias.
En este tiempo repara
Que por la celeste esfera
Bajó un ángel que en sus manos
Trae la imágen perfecta
De Jesus crucificado,
Y llegándose á la cueva,
La dice en dulces palabras :
—E2 amada Genoveva,
Por mas penas que te sigan,
Por mas trabajos que tengas ,
Los endulzará Jesus
Con la sangre de sus venas :
En él hallarás alivio ;
Veslo aquí, lo dejo en prendas
De que no te desampara :
Vive en Dios, con él te queda. —
Desapareciendo el ángel,
Quedó la ganta Princesa
Tan alentada, que todos .
Los trabajos é inclemencias *
Los llevaba con mas gusto
Que e! que gozó en su grandeza.
Asi pasó algunos dias :
Manteniéndose con yerbas,
Con que llegó 4 tal estado,
ue perdida la belleza
e su rostro, áun DO era sombra
De su antigua gentileza;
Pero lo que mas la aÑñige
Es gue la mscha abstinencia
La debilita, de modo . -
Que falta á sus pechos néctar.
bt,
Con que mantener al niño
Que con llantos y coh señas
, La pedia de mamar; :
Y acudiendo á la qlemencia
De Cristo crucificado, *
Reparó que hácia la cueva
Se venía presurosa ,
Una muy hermosa cierva y»
Y que acercándose al niño
Le dió á mamar halagúeña.
Con este raro prodigio. . .
Se consoló Genoveva,
Y mas viendo que dos veces
En cada dia la cierta
Daba de mamar al niño.
Dejemos á la Princesa ,
Y vamos á Sigifredo, .
Que concluida la guerra
Se vólvia 4 su palacio,
Sin apartar de su idea
La muerte que mandó dar
A yu amada Gentbreva.
Andaba siempre confuso
Culpando su lijereza
En mandar quitar la vida
Sin examinar las pruebas,
Los amigos le acompañan
Y piden que se divierta. '
A este (n dispuso un dia
Irse á un besque, donde pueda .
Divertir su pensamiento
la gustosa tarea *
De la cáza, y convidando
Á sus parientes, seacercan
Á un monte, y á pocos pasds
Descubrió el Gonde una cierra
Que medrosa se retira,
Y Sigifredo se empeña
En seguirla hasta tanto
- Que se amparó de una cueva
Adonde llevaba 41 Conde
La divina Providencia.
Vesmontóse del caballo,
Para hallar con más presteza
La cierva que persegtia ,
Y muy cerca de la puerta
- Divisa un bulto, y dudando» “
Si era hombre ó si cra fiera,
Entre confuso y turlido
Le preguntó que quién era;
Entonce anegada en llanto
Le respondió la Princesa :
—Sóy una infeliz mujer,
A quen trajo á esta aspereza
El haber sido constante ;
Y. por excusar molestias, .
Digo de una vez que soy
La infelice Genoveva, —
Apénas la escuehó el Conde,
ando postrado en la derra,
La pide que le perdone,
Diciéndola : — ¡Ob gran Priucesa '
Yo soy quien tiene la culpa,
Por creer con lijereza
Delitos donde no caben : .,
* Perdóname, amada prendá,
Y á trueque de hallarte viva,
Cesen pasadas ofensas. —
Convocó á los compañeros *
Y del caso les da cuenta,
Vioieron á la ciudad,
Y con suntuosas fiestas
Celebraron el hallazgo -
Del infante y la Princesa. -
Juego al punto manda el Conde
Que al mayordomo se prenda,
Y que atado á cuatro brutos, .
Pague ebinfame la pena
De haber. supuesto yn delito
- ROMANCERO GENERAL, . . -
Contra tan santa Princesa:
Poco el gusto les duró,
Porque la mucha abstinencia
Que pop casi siete años
adeció esta gran Princesa, e
La redajo í tal estado,
Que sia poder socorrerla
Llegó al trance de, la muerte,
Porque es preciso que tengan
Su premio tantos trabajos
Y que goce gloria eterna.
Sintiólo en extremo el Conde,
Que fino amante quisiera .
orir tambien con su esposa..
Por no morirse de pena.
Y viendo cuán poco dura
De este mundo la grandeza,
Se retiró con su hijo .
Á una religion austera,
Donde haciendo sant2 vida '
, Fuéron á gozar la etema.
Esta es la admirable historia
De la trágica príncesa. >
De Brabante, cuya vida
e Santa romana pl
os propone para ejemplo.
Pidamos que nos delhenda
De traidofes enemigos,
Y de tan nocivas lenguas. »
(Senta Genoveva, etc. PHego"Welto.)
1344.
CÁRLOS Y LUCINDA. — 1.
: (Anónimo *.) :
Suene el clario*de la fama
Con sus canoros acentos,
Y por la region del aire
Esparza sus dulces ecos;
Oiga todo enamorado, .
Atienda todo discreto, .
Todo gal:m 'nreste-oídos ,
« Todo jóren esté atento, .:
Los que de finos se precian,
De amantes y caballeros,
Pues todos en esta historia
Bien pueden tomar ejemplo.
En la ciudad de Valencia,
Corte y empíreo del reino
Valenciano , donde habitan
Tantas envidias de Vénus,
Pues las damas que produco
Son de aque Cupido ciego
Flechas doradas y aljaba
Con que logra sus trofeos;
En esta bella ciudad,
De Chipre jardin ameno, :.!: -
Un caballero vivia de
- Delos nobles de aquel reino,
Llamado Don Juan de Lara,
Que era rico por extremo ,
asado con Doña Ines
Dé los Rios y Acevedo,
Señora de muehas prendas
Y-de grande emtendimiento.
Tenian estos señores -
Una hija, á quien el cielo
La<otó de tal belleza, .,
gue era su cara un lucero,
mas hermosa que.el sol,
ue en su rostro amaneciendo
e la mañana la aurora
Quita las luces á Febo :.
Á esta llamaban Lucinda, A
ue este nombre-le pusieron,
orque , como era tan linda ,
Le viniese el nombre á pelo,
Pues por su rara.bermosufa
E,
/
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
De todos era-embeleso, .
El hechizo de Valencia
Y cl alma de todo el reíno.
De esta hermosísima dama -
Se enamoró un caballero,
sue la adoraba rend
la idolatraba tiermo,-
A“ quien llamaban'Dea Cárlos
De Cardona, cuyo aliento,
Cuyos blasones y fama -
Timbres á su nombre dieron.
Para casarse eon eHa
Solicitaba los medios
Convenientes para bablaria
Y tratar su casamiento.
Paseábale ¡a calle
Con músicas y festejos ,
Suspiros enamorados
Y amorosos galanleos.
Dos años gastó de amores,
Sin que su amoroso fuego a
Llogase á emprender ¿dichoso
En la ocasion sus iacendios, ">
Una noche, en fla dichosa,
Cuando el nocturno Morfeo
A los sentidos suspende
El ejercicio supremo ;
€uando tódos l$s mortales
Rinden el tributo al sueño,
Y cuando el ave canora
Suspende la voz y el vuelo,
Y entre las hojas del árbol a
Bugca defensas al tiempo, - :
Salió Lucinda á una reja, j
Y el Adónis caballero y
Alli le habló en sus amores,
Le declaró sus intentos, .
Le dió palabra de esposo ;
Ella la aceptó en. efecto, a »
Y le dijo : Señor mio, sá
Estimando como debo' -
El mucho amor que me tiene, .
Cumplir la palabra ofrezco :
Usted me pida 4 mis padres.
Don Cários dijo contento :
Estoy BroDtb 4 obodeceroaro
oy prouto á y r08,-—
Pidióla en fa á sus le
Porque era Don Cárlos pobr
rque era rlos pobre ,
Y es este borron muy feo, ,
Porque no valeú no An
Si no bay con ellas dinero ;
Y porque no se casara
La meten en un convento.
Don Cários, sabiendo el caso,
Enfadado del suteso ,
Dispone robar la dama,
Sacarla del monasterio,
Sia mirar que estos arrojos -
Dios los castiga severo, -
Y que puede ser que al in
Lo pague para escarmiento
Con temporales castigos,
Cuando no sean eternos ; A
Y una noche, cuyas sombras
Ayudaron sus intentos,
pin aq rea E.
en un aje FO, as
alas le prestaba el aire ;
Ea mar de sus desepe, . ]
Cual á otro Páris troyano, -. «
e á Elena robó del griego. . :
en medio d'este gozo, : . .t
De la noche en el. sileneío . -
Se levantó una tormenta
En aquel golfo soberbia , í
las olas de Nepinno ¿e
con la naye en el cielo - é
+
Porque, enojadas las ondas,
Ya bajando, ya subiendo, *
Al azotado bajel
Descuadernaban los leños, -
Y bramando el mar furioso,
Les quiso dar monumento *
En sus quebrados cristates,
Como á Leaudro y á Ero. *
Hizose el bajei pedazos
A la furta de los vieutos ,
Y á la fuerza de las olas
El mar salió de su centro.
Fluctuando entre las agues
Ásidos á uu frágil leño,
Sobre la fe de una tabla
Los dos imantessalieron,
De milagro, á las orillas
De dominios extranjeros,
Coraó monstruos de fortuna,
Pues de fortuna vivierort. .
Besan la mojada arena,
Donde allí los dos se vieron,
Ella nereida del agua, .
El triton del mar soberbio.
Despucs du aqhesta tragedia,
Dándole gracias al cielo .
De fiaberies de ella librado ,
Llegan con gusto y contento
Á a Ai la famosa ,
Donde se cásaron luego,
Y en Himeneo gosaron
El logro de sus deseos. a
De este matrimopio:amado '
Tuvieron un bije bello,
oe
A quien Juliap.le llamaron . +-
En el bautismo sapremo.. -
Criáronle santamente,
Con educacion y ejemplo ;
Llegó á edad de quinoe años,
Dando á entender el mancebn ,
En la lucha y en la caza,
El valor y el ardimiento.
Saliendo á cazar un dia
Por unos montes espesos,
En medio de una montaña
Contento divisó un ciervo,
Que veloz la penetraba .
Á competencia del viento : *
Siguele con la. ta,
Haciendo en mata
ANN el ciervo acosado ,
Y el jóven le íba siguiendo,
Porfiando en el alcauce,
Para matarlo al momento;
" Pero viéndose apretado .
bruto montaraz, luego
Paró su veloz carrera,
encaró con el mancebo ;
€on voz bumana le dice
Enojado y muy soberbio :
y.
empeño; .
—Di, matador de tus padres, *
Por qué me persigues fiero ?-—
pénas Oyó Sus voces
Cuando se cayó en el duelo
Amortecido y sin habla,
No fué el caso para ménos !
fuedaado como defunto
ntre el asombro y el miedo;
Que no hay humano valor
o casos tan estupendos.
Al cabo de mucho rato,
.
Hácia su case. camina
Ya cuando volvió en su aoperdo,
Triste, confuso y suspenso; , :
Pero viendo que babia sido * .
Aquelio aviso del ciélo
Sobrensteral , que Dios
Y que acaso se? podia -
euvió con aquel ciervo, E
Lee
se
a
us ROMANCERO GENERAL.
Pronóstico verdadero, A España , donde Hegó ,
Para quitar la ocasion Como referido dejo,
Y excusar el sentimiento De Nápoles la famosa.
De las muertes de sus padres,
A quien amaba en nOs
nio funesto,
Y huir a
Del va
Se ausentó secretamente,
gurienda por este medio
vitar aquel desastre
Cruel, terrible
sangriento.
En lla, saliós. Julian
Por varios climas y reinos ;
Ánduvo muchas ciudades,
Visitó diversos pueblos
Fugilivo aun de sí mismo,
Siempre en su memoria el ciervo.
Pasó diversas fort
Sufrió trabejos
Y necesidades muchas ,
Como pobre forastero,
r largas no las cuento.
Que por muchas no las'digo,
Y
os padres de Julian,
Cuando el hijo echaron ménos ,
Y que no sabían de él
Por diligencias que hicieron,
de Lope de Vega.
1312, .
CÁRLOS Y LUCINDA. — fl.
(Anósnizmo.)
En el pasado romanes
Ya dije cómo salieron
Los padres de Julian
A buscarle; que auduvieron
Buscándolo el
por el mundo
Con trabajo y deseontuelo.
E grédo sigo la Matoria
prosigo los sucesos
De Jullan , que fuéron tantos,
Que no es fácil de ereerlos.
Salió este máncebo 00
Llevando su common e
o |
Ñ medio pliego
E 4 La leyenda devota de la vida de San Julian, de Cuenca,
Entró 4 servir al Rey nuestro
En la guerra de áragon,
Donde mostró qus:allentos :
Hizo hazañas memorables,
Hizo muy famosos hechos
Venciendo muchas batallas,
Grandes soldados rindiendo :
Le ganó muchas ciudades,
Le sujetó muchos pueblos,
Siendo su acero luciente
_ De los a miedo,
El terror de los rebeldes, .
Y asombro del universo.
Viendo el Rey estas bazaños,
Premjó sus nobles alientos ,
Y su general le bizo
Honráudole con tal puesto” *
Y cuando supo quién erd
Y su noble nacimiento,
Con una ¡ilustre señora
Lo casó luego al momento ,
e Margarita se llama,
uyo divino sugeto
uair lo soberano
Con el dolor y la pena Con lo hermoso y con lo regio.
Alzan las manos al cielo, Vivia el gallardo mozo
Y con suspiros y llanto Muy gustoso y muy contento
A Dios le piden consuelo. Con su perla Margarita,
Fué tante su amante pena, Joya de subido precio,
Y fué tal el sentimiento, , Dejando rambos de Marte
partieron á buscarle, Por ¡as delicias de Vénus.
Abandonando sus fueros, - cd olvidado vivia
Su casa, caudal y hacienda : Julian , aun de sí mesmo
¡ano es el amor paterno! Y de aquel pasado lance
minaron varios climas, Del pronóstico del ciervo,
Muchos remos anduvieron Como en el grrr TOMAN?
Vestidos de peregrinos, . Ya referido lo dejo.
gue aqueste traje eligieron , , Mas sus padres lo buscaban
n busca de su hijo amado , : Por es extranjeros,
ue ya le juzgaban muerto, Por Roma, Milan y otras
orque ignorabau ta causa Provincias y varios reimos.
Y de su fuga el secreto. prender .
Mas viendo que no leo hallan, Con albajas y.dinero
Crecian sus descossuelon Se embarcaron para Eopaña,
Sin poder hallar alivio En su busca y seguimiento ;
Sino en su mismo tormento. Y despues de habev andado
Dejemos eu este estado Ái De España el ámbito excelso ,
Este caso verdadero, : Una tenebrosa noche
que en el seguado romance de gue arrojó rayos el clelo
e dirá de este suceso una grande tormenta
Lo que falta, que es muy largo , ó De relámpagos y truenos,
Y no es para p 5 . Ea polo e
Cérlos y Lucinda, Pltego sgelto. a trágico fin to,
d E ea Llegaron Lucioda y Tárlos
un palacio muy SUPprómo”
está contevida en los dos romances que tratan de la historia
de Cários Y Lacinda, la caal ha servido de aganto 4 gn drama ¡aro nee
Donde á la sazon estaba
Gozando de amor trofeos
Con su hermosa Margarita,
Mucho mas bella que Vónus. .
Habia salido á eaza,
ue era su divertimiento,
dos peregrinos
A sus puertas á este tiempos
Eran de Julian los padres, :
Los cuales le refirieron
A la hermosa Margarita
Sus fracasos y 6UCesos ,
Y diéronse 4 conocer, .
Diciendo cómo eran ellos
De sa marido los padres,
ROMÁNCES VULGARES DE. LBYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
e le buscan con deseo '
verle, por coya causa
De aquella suerte vinieron.
Cuando entendió Margarita
uién eran Jos extranjeros,
ue eran de su espóso padres, - *
Del viaje po extenso,
Haciéndole relacion
De lo que en él padecieron,
trabajos y pesares,
Las penas y los tormentos,
Los mares y las borraséas,
Sustos, peligros y riesgos;
Y la hermosa Margarita
Suspensa lo Pstaba oyendo,
Muy admireda del caso
e le estaba sucediendo.
va po de haber cenado
Con el aparato regio
e á los tres pertenecia,
lacer y con consuelo,
Con lágrimas de alegría,
Cuando era hora que el sueño,
Que es penales de los mortales,
diese el descanso quieto,
Los llevó 4 su mesma estancia,
Y á los dos les da su techo
Adornado de brocados, *
Joyas, galas y aderezos.
Ya que los dejo acostados,
Cuando ya iba amaneciendo ,
Salió 4 la misa del alba
Po poa jha rl ei ,
orque Marga
Al darte un.encuentro
Y un choque con sa hermosura,
Cara á cara, y cuerpo á cuerpo,
Luz á luz y rayo á rayo,
e podia bien hacerlo. j
este tiempo Julian vino,
Cuando de Apolo el lucero -
Rayaba neutrales luces
En la lámpara de Febo,
Cuando el tierno pajarillo
Empieza á entonar gorjeos ,
Y sacudiendo sus plimas,
Desperezándose hueco
Feed la verde reyes
e los chopos y los fresnos
A vista de sa consorte á
Del pico afila el extremo,
Entró Juliau en su cuarto,
Descuidado del suceso ; :':
Se fué acercando á su cama
Para dar descanso e) cuerpo
Del cansancio de la caza,
mágen de sus alientos.
Corrió la hermosa cortiva
Adonde estaban durmiendo
7
¿
d
El corazon palpitante
ue le salia del pecho ,
álido el rabioso rostro ,
Arrancó un puñal violento,
Y les dió de puñaladas,
Dejándolos allí muertos,
Revolcándose en su sangre :
¡Téngalos Dios en el cielo!
Vino despues Margarita,
Y viendo el estrago fiero,
Le dice : —Exposo del alma,
¿Qué estrago es este que has hecho
be que bas muerto á tus padres,
Pues tus padres eran estos ]
gue ses lNegaron anoche
n tu busca y seguimiento,
En traje de peregrinos,
Y yo les meti aquí dentro,
Hospedándolos en casa.—
Y en fin, le conló el suceso
Y todo lo que pasó ;
Y él, atónito y suspenso,
Pasmado de aquel acaso,
Arrepentido del hecho,
Viendo á su esposa inocente
Que fué causa de su yerro,
Aunque eila no tuvo culpa
Del lamentable suceso,
Se acordó loroso y triste
De lo que le dijo el ciervo
Cuando lo siguió en la caza,
Haciendo en matarie empeño.
Llora, suspira y lamenta,
Los ojos levanta al cielo,
Pidiendo misericordia
Con voces y con lamentos * * :
El corazon se le arranca
De dolor y sentimiento,
Que de dolorido
Daba saltos en el pecho.
Pide que un rayo le abrase,
Que le consuma $u incendio ,
nvirtiéndole en ceniza,
Para servir de escarmiento
Para los siglos futuros
A los parricidas fieros.
En fin, fué tanta la pena,
El dolor y desconsuelo
De Julian y de su esposa, -
Que al instante se partieron
A Roma, á que los absuelva
El Pontífice supremo.
En cala de peregrinos,
Y con los vestidos mesmos
De sus dos difuntos padres,
Toman el camino luego.
Confesaroo su pecado
Con el sucesor de Pedro,
fulen les dió la absolucion
su llorado defecto.
Ka un hospital so meten
Para servir de enfermeros
A los pobres de la casa :
La caridad ejerciendo
Asistian vigilantes
A erre pta '
iedad , que se ofrecian
rt á los pobres enfermos.
Pasaron pues muchos añós
Ejercitados en esto,
Practicando las virtudes
Sin querer ser descubiertos,
Y allí acabaron su vida,
ndo el debido feudo
Al Autor de lo criado
Y Señor nao universo :
Y con o n moy santa
De aquesta vida salieron,
Dejando con sus virtudes,
Ed - — ROMANCERO GENERAL. ar
Para imitarlas ejemplo,
Pues allí fuéron los dos
Fiores del jardin ameno .
De la gracia, pues con ella
Dios premió su santo celo,
En la muerte de los dos
Mil maravillas se vieron
Porque es muy grande el Señor
En favorecer sus siervos. ,
Y este romance se escribe Ñ
Porque es caso verdadero, - :
Y dé nolicia á los hombres,
Para que tomen ejemplo ,
Teman á Dios y le pidan
Que nos dé su santo reino.
y
. (Cárlos y Lucindo, Plltego suelto.)
4313.
LA PRINCESA DE TINACRIA.
(Anónimo.)
Resuenen multiplicados
Los clarines de la lama,
Y los ecos de sus voces, .- .
Répartidos por las vagas j
Regiones de los dos prbes ,
Publiqueo en 5us distancias
El mas estupendo caso, EE
Que á referirlo no bastan . : E
Los acentos de mi lengua.
Vos, Madre, llena de gracia,
Dad á mi lengua soltura
Y á mis voces elicacia.
En Sicilia, gran provincia.
De las que encierra la Italia,
Nació Dionísia , princesa
Heredera de Tinacria. cán
Logró del cieio en lo hermosa --
Las perfecciones sin tasa; ..
Logrólas todas, pues era
Linda, sid querer ser dama, .
Tratable, mas que cualquiera,
Como sin igual, bumana, .
Discreta, como ninguna,
Mas que la mejor, gallarda,
Y el todo, como eila sola,
Pues en ella sola ballaba
La verdad, cuanto en las otras '
bs dé las lisonjas vanas.
Voló de sus bellas prendas
Por las provincias la fama ;
La pidieron por esposa
Cuatro príncipes de Italia,
Fin quienes solo lucia
Una prenda con ventajas,
Al primero ennoblecia
Su real sangre; adornaban
Al segundo las riquezas ;
Al tercero la bizarra
Gentileza de sm euerpo ;
El cuarto se señalaha
En muy cristianas virtudes :
Por esto á Dionisia agrada,
Y escoge pues para pon
Á Alberto, que así se llama,
Este, amaute de la Hi o do
Por voto especial, reza o
Cada dia su rosario,
Con estas dos circunstancias :
Que ha de ser 4 media noche, , '
rodillas á las aras
De la pa ima Madre.
Sucedió pues, que llegada: .
La noche de desposorios , bs
Junto al tálamo ya éstaban í
Para gozar los consortes ,
De su compañía casta.
Suenan las doce; y Alberto ,
¿Por quién me dejas, ingrato ?
9 fic de inconstancia, “ * -
De la obligacion se acuerdy3
Que á María profesaba: — - :
devocion á María E
No le permite olvidarla ;
Por otra parte, el afecto -
De su es le arrebata. “-'
Ve:ció el amor de la Virgen, :
Dejó la3 delicias blaridas
De Dionisia, á' quien pidió e
Con muy suaves, palabras
Por una hora ausentarse
Á un negocio de importancia :
Que le ha ocurrido, y no puede . *
iiatarlo 4 la mañana. Ao:
Alcanzada lá lítencia, ”
Á una ermita retirada . . >
De 5u palacio salió,
Donde con perseveranció
Rezó el rosario, y volvióse
a mucho o á su casa.
qu p su esposa ,
é ne oelo fatigaba
us cuidados.á deshoras :.'
El con blandura y.cod maña . >
Responde, sin descubrirle o E
De su salida la causa. pe
Lo que.hizo en la primera, *
Rizo Alberto sia mudauza
En todas las demas noches,,
Hasta que sospechas falsas
En Dionisia se engendraron, .
Y de los celos E
Jozgó que en olros amores
Traidor su esposo trataba.
Las continuadas salidas. -*
En hora tan excusada ,
Ocultándole el motivo,
Le hacen cjerta su desgracia.
Contra sí misma se queja,
Contra sí soja reclama, .
Pues contra el sentir. de ta .s
ó su misma infamia E
Casándose con Alberto.
Determina pues borrarla ee
Con su misma sangre y vida,
Tomando de sí venganza ,
Y ocultamente. prócura ..
Llevar á efecto su lraza.
Al tálamo de su esposo - .
tró la noche inmediata, . a
despidiendo suspiros, -
Le habló con quejas amargas <
-—¡Ab traidor, dice; inhumano! *
¿Así, hipócrita, me engañas? .
¿Te esco virtuoso ,
ando el vicio en tí reinaba ?
eN
¿Quicn tu voluntad arrastra?
í la hermosura te vence, cd
Si las riquezas te halagan, +. !
Si discrecion te-esutiva, ..»
Si le enamora la gracia,
Si la nobleza y estados y
Soplan de tu amor las llamas, EN
1 quién me dejas , traider, : :
ues me conocés dotada .
Por naturaleza en esas pe
Prendas de U deseadas? . +
Yo mi desdicha lamento, coast
Lloro mi fortuna ata, - + 0)
Yo sola quise mi daño, - yo cad
Cd
Yo sola fuí la engañada -. o
¡ Pues yo sola ture culpa, yq
Yo sola daré la pagal= . - :: +
Dijo, y sacando un puñal EA
Escondido en la simobada, :
Se hirió su triste OS
Con mortales des. . |
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
No pudo impedirlo Alberto,
Que á grandes voces exclama : .
-——¡ Ay Dionisia, ay mi Dionisia!
Ay mi dulce prenda amada,
No te prives de la vida; .
Detente, Dionisia, aguarda ! —
De las manos el puñál,
Pero tarde, le arrebata :. .
Enciende luz, ¡ay dolor!
Halia á su esposa bañada
En corrientes de su sangre , '
Para despedir el alma
Por muchas sangrientas bocas.
Con elia Alberto se abraza,
Repitiéndole su nombre :
Lumbreras amortiguadas,
Vuelve los ojos Dionisia ;
Mas la muerte ya cercana
Se los cierra al punto, dando
Las últimas boqueadas.
¿Qué lengua podrá explicar
l triste Alberto las ansias ?
Le atravesó el corazon
De dos filos una espada,
Ál ver su querida prenda
Que fin a su aliento daba.
Luchaba en esta congoja,
Cuando suena la campana
Del reloj, que con sus golpe
La media noche señala.
¡Ob fidelidad constante
A la Relna iumaculada !
En este raro suceso,
Bien que el dolor to excusaba,
La devocion del rosario
No quiso Alberto dejarla,
Siendo en lo adverso no ménos
Que en lo feliz su constancia, .
ubrió el funesto cadáver
Con la ropa de la cama,
Y despues, cerrando el cuarlo,
A la capilla sagrada
De la Emperatriz del cielo,
Se retiró, dando larga
A los suspiros y quejas.
Aquií, rodillas postradas,
Desahogó así su dolor ;
— Si vos, Virgen sacrosanla,
Dijo con sentidas voces,
Si vos, azucena blanca,
No fuérades tan hermosa,
Tan bella y tan agraciada ,
Ni mi amor en vos pusiera ,
Ni en vuestro amor me empeñara;
Pero ¿qué mucho que yo
Entregase toda el alma
Á vuestra beldad divina,
Si la deidad iucreáda ,
Enamorada de vos,
Se ocultó en vuestras entrañas ?
No siendo culpa el amaros,
esta desgracia
El amor que he ¡polea
A vuestra beldad sin "mancha.
El levantarme á deshoras,
Para serviros sin falta,
faltó la vida 4 Dionisia
or sospechas temerarias:
De vos, Virgén» tuvo celos,
Á vos mi celo demanda,
£n vos consiste el alivió
Del que siempre fiel os ama.—
Ási dice, y sin poder
Resistirse, en la peaña
Del altar se rindió al sueño :
Su alma fué arrebatada
Al trono de la justicia ,
ade preside la sacra
Majestad de Jesucristo,
Tt. x YI.
Con el semblante que espúnla, :
Vió Alberto que los demonios
Traian con algazara
El alma de su Dionisia ,
Y presente el Juez, la cargan ;
Ánte el tribunal supremo ,
De que con su mano osada
Se quitó su propia vida: :
Por buen testigo en la causa
Citan á su mismo esposo,
Que en el juicio se hallaba.
o pudo dar el descargo
Diouisia, en cosa tan clara ;
Entónces el triste Alberto
invocó á la Virgen santa,
Pues su esposa pareció
Ya para ser condenada.
Dejóse ver entre luces
La dulcísima Abogada,
Y desterró á los demonios
Á sus lóbregas estancias,
uedando libre Dionisia
e sus infernales garras.
Luego intercedió piadosa ,
Y de rodillas postrada
Ánte su divino Hijo,
Al que piedad imploraba
Para que tuviese tiempo
Dionista , resucitada ,
De borrar con penitencia
De su delito la maucha.
Levantó el Hijo 4 la Madre,
Á cuyas tiernas iustancias
No pudo negarse, y dijo :
—HReina y Madre muy amada,
En vuestras manos teneis
Cuanto mi poder alcanza, —
Agradecida la Virgen,
Volvió agradable la cara
Hácia sa devoto Alberto
Que á sus espaldas estaba ,
iciéndole que su esposa
Lograria restaurada,
No solamente la vida,
Sino es aun tambien la gracia;
Que este milagro publiquen
Por los estadus que maudan,
Para que á todos constase
Que á sus devolos ampara.
Despertó del sueño Alberto,
Y juzgólo imaginaria
Vision de la fantasia ;
No obstante se fué á la sala
Donde dejó el cuerpo muerto;
Mas ¡oh maravílla rára !
Encoutró viva 4 Dionisia,
La que se arrojó á sus plantas.
-—Yo soy, dijo , pecadora ;
Vos sois, esposo, la tabla
En que escapé del naufragio
E infierno que me esperaba ;
A vos os debo la vida, *
Por vos María me salva;
Perdonadme ya los celos
Nacidos de mi igoorancia ,
Y entre los dos publiquemos
Esta maravilla extraña,
Para dilatar en todos
La devocion Mariana. —
Gozoso Alberto, couvoca
La nobleza siciliana
En espléndido convite,
Y les da cuenta muy larga
Del prodigio sucedido,
Con que á la Virgen exalta.
Despues les muestra Dionisia, .
El pecho con encar
Señales de tas heridas
Que la verdad confirmabat.
ROMANCERO GENERAL.
Con esto á la pura Madrb
Rinden todos slabansas.
Los dos , Alberto y Dionisia ,
A las grandezas profanas
Dan de mano, y se retiran
A las ásperas montañas.
Hicieron en ellas vida
Mas angélica que humana,
Hasta que , Muertos en paz,
Saben á gozar las palmas.
(Le princesa de Tinacria, Pliego spelto.)
1314.
LA LINDA DEIDAD LE PRANCIA.— la.
(Anónimo !.)
Hoy, señores, hoy pretendo
Dar al auditorio mio
Nolicia de un cierto caso
Que en Tolosa ha sucedido.
En virtud de la palabra
Que os dí, amigo Federico,
Pretendo dar cumplimiento,
Aunque es rústico mí estilo.
Hubo en Tolosa de Francia,
Segun se lee ea los libros ,
Dos duques, que eran hermanos,
Con muy grande poderío. — -
El mayor y mayorazgo,
Segun escriben antiguos,
Ya viéndose populoso
De los bienes de este siglo,
Si bien tocado de Dios,
O bien del cielo asistido,
Procuró al muado dejar,
Sabiendo todo es gemidos.
Hizo su renuncia en fin
En el hermano, y le ha dicho
Tomase estado á su gusto,
Porque el tomarlo es preciso,
Casó á su gusto el pequeño
Con un soberano hechtso,
Y viendo el mayor quietos
Sus estados, se previno
El cambiar por los sayales
Las ropas y los vestidos,
Conmatando los diamantes,
Esmeraldas y zafiros,
Las perlas y los topacios,
En muy ásperos cilicios,
Y los regalos del mundo:
ico espirituales libros.
Las congojas , las angustias,
Las lágrimas y suspiros,
Que costó cuando ya el plazo
De esta ausencia fué venido,
No es posible referir,
Fuése en fin el Duque ínvicto
A lo intrincado de un monte,
Y en la espesura de un risco,
Entre alfombras de esmeralda
Que naturalezá hizo,
Acompañado de plantas ,
Y de alegres pajarillos,
Su vida áspera hacia.
¡Oh prodigio de prodigios !
¡Qué admiracion se mé ofrece?
Pocos habrá en este siglo
ue imiten á este varon,
este anacoreta , asilo
De virtud y santidad.
Dejemos en este sitio
Á este justo en su maleza,
Y al hermano me es preciso
Mencionar, para saber
Que á los dos años cumplidos
i cielo le dió una hija,
Y dieron por apellido :
La Linda deidad de Francla.
Considere el advertido
De sus padres la críaúza,
Los halagos y cariños,
Con que á la Infanta crisban:
¡Oh qué grande desativo!
Aquí se cumplió el refran,
Que á veces el muado mismo
Es causa de prosas,
Y bien dijo el que lo dijo,
Cumplidos los doce años
De su edad , habia distintos
Caballeros pretendientes,
Y habia gratudes ruidos.
Muertes buho , y la ciudad
Se quejaba al Duque mismo,
Padre de la dicha dama ,
Para que tanto delirio
Le obligase á darla estado ,
A lo que el padre previno
El darle á su hermano parte
De todo lo sucedido,
Y avisarle en esta forma :
«Señor 7 hermano querido,
»Hallándome atribulado,
»Y en parte de mas cariño,
»No hallo modo ui manera
»Con que poder dar castigo
»Á quien fomenta mis penas ;
» Vuestra sobrina es motivo.
» Avisadme el mejor medio
»Para evitar el delirio
»De tanta profanidad ;
»Mostráos , señor, benigno,
» Y vuestro raro talento
»Me saque de este conflicto. »
Remitió la dícha carta,
Y sus rengtones leldos,
La respuesta que le envía
Fué darle preciso aviso,
Le manden á la sobrina
Al yermo. ¡Quién tal ha visto!
A la hija le amonestan
Que pase á ver 4 su tio.
n fin, con la dicha idea
Consiguieron el designio
De que pase la Daquesa,
Para lo que $e previno.
Lleva una gran tomitiva,
Que todo el país lucido
Acompañó á la Duquesa.
¿Cómo diré 4 punto fijo,
Él número Ze uloso
De tanto Adónis tucido,
solo por una dama
miran todos perdidos?
Depositaron la perla
En el oriente y rocío
De aquel sol de la virtud,
Donde ocho dias cumplidos
Con júbilos y festejos ,
Los mas parientes y amigos * .
Asistieron cuidadosos, ,
Luego el tio te previno E
A su hermano ta dejase,
q con ejemplos divinos
tendia persuadiria
Para que dejase el siglo,
De la madre los halagos,
Y de su padre el cariño.
Y dándole documentos,
A los ruegos de su tio
La convencieron, de forma,
Que en el acuerdo convino ,
Y próximo de la cueva
Se la dedicó su tio,
Donde uva celda te bicieron :
¡Este es el mayor prodigio!
Adornó sus blancas carnes
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
Con muy ásperos clticios,
Pediale á Dios perdon
De sus culpas y delitos :
Trasformada en Magdalena
Se miraba, ¡qué prodigio 1
Comia yerbas silvestres ,
Y en arroyos cristalinos
Bebia, quien despreció
Los vasos de oro muy finos.
Dejémosla en este estado,
Y á la ciudad me es preciso
Tornar, para saber que
Cierto caballero rico,
Por amor de la Duquesa
Pasaba cruel martirio,
Angustias, fatigas, ansias,
Penas y grandes delirios ;
Y viendo que era imposible
El conseguir los designios
De gozar de su hermosura,
De una judustria se previno
Para lograr su esperaurs,
Y fué con muy mal o,
Pues invocando al demonio,
Hizo pacto. ¡qué delirio!
Que si á la Duquesa alcanza
Entregaria propicio
Su alma al mismo demonto,
El cual le dió por arbitrio,
Se finglese endemoniado :
¿Quién este suceso ha vist: ?
Sus padres desatinados
Procuraban exorcismos
Por su mejoria, y no
Hallando en ellos alivio,
Les dijo el demento un dia :
Solo en cl desierto, es fijo,
Está quien puede sacarme
De este cuerpo, y así digo :
Llévese esa criatura,
Porque el Justo con sigito
Nos castiga con gran furia.—
Y sus padres que creidos
Fuéron con el ingimiento, ”
Lo llevan al Duque invicto,
Para que por caridad
El les curase á su hijo.
Movido de un santo celo,
El varon ferviente y plo,
Al fingido endemoniado
Le aplica los exorcismos
Sin poder lograr el fruto
De todos apetecido.
El demonio le avisó
El mismo paraje y sitio
Donde la Duquesa asiste;
Y una noche se previno,
Yéndose paso entre paso,
Hasta llegar á ae sitio
Que, á la espalda de la cueva,
Daba á la Duquesa asilo.
Por dentro se sumergió
Hasta que por suerte vido
Aquella suma deidad,
Yeudo muy bien prevenido,
Para su defensa y guarda,
Con lágrimas, con suspiros,
Con halagas y promesas,
Y con ingidos cariños.
La Duquesa se asustó,
Diciendo :— Por Dios te pido ,
for, en este rétiro. —
No bastaron las promesas,
De su firme castidad ;
Quedó aquel jardin lacido,
in la fragancia en sus flores,
Y aquel pecho diamantino
Convertido en blanda cera ;
Quedó aquel sol sio sus giros.
Dejo en fin este
De su vida : ¡qué conficto
Verse su luz en tinieblas !
¡ Oh espiritas femeninos ,
Qué breve que os convencsis
A los flogidos cariños 1
En in, viéndose la dama
Con sas honores om .
Añadiendo culpa á culpa
Se fué con él, ¡qué delirio!
Abandonando su cueva,
Con el caballero ba ido
Rodaodo por toda Francia,
Y á cien leguas de camino,
En una grande ciudad
Hallaron preciso abrigo.
Allí vivieron seis años
Con titulo de marido,
Y enojado ya el Señor
Le remitió nuevo aviso,
Y fué, que al tal caballero
Una enfermedad le vino,
Y conociendo su muerte
A la enmienda se previao.
Coufesó generalmente
Saus culpas y sus delitos;
Murióse , y viendo ta dama
Que le falta su querido ,
Añadió males al mal,
Tomando nuevo ejercicio,
Fué á ser moza de en meson +
¡Qué crueldad ! qué desatino!
¡ Oh qué riguroso astro!
Aquí, lector, determino
Decir, que en otro romance
Finalizará el prodigio,
Y el feliz fin que esta dama
Tavo, segun lo colijo.
(La Linda deidad de Frencia, Pliego suelto.)
t La br tr que ha dado asunto á ambos romantes de la
ad de Fraucia, lo dió tambien ¿4 varios denmas del
siglo xvi; y entre ellos al que el Doctor de Mescua com-
puso con titulo del Erm:/año galan y mesonera del cielo,
1515.
LA LINDA DEIDAD DE FRANCIA — il.
(Anónimo) ys
Al fin de los dichos años :
Que ya quedan referidos ,
Por la espesura de un monte
De aquel excusado sitio,
Huyendo de la inclemencia
Del invierno y de sus frios ,
A las puertas de la ermita
Un misero
Llegó, buscando $u albergue,
pass ae
e a s
Donde trataron distimios
Misterios, que en este mundo
Por experiencia se han visto.
Acordóse el Pres Duque
De su pena dolorido ;
Preguntóle dónde iba,
O cuál era sa designio ,
Porque si pasaba 4 Roma
Le haría encargo preciso ;
A lo que le respondió,
rada sa camino
su , POrque ya
Lo me del muado babia visto.
*. ROMANCERO GENERAL.
— Pues dime , ¿tiene la Francia,
O todo cuanto has corrido,
Alguna dama que exceda
En la hermosura y el brio
A la que le nombraa Vénus ?
que he leído algunos libros,
me parece que no.
Habrá en el humauo siglo
Quien á esta pueda exeeder ;
Pues es cierto que rendido:
Quedo cuando Hego á ver-
Las letras , en que colijo
Deben rendirse los hombres
Á una hermosura , esto es tijo. —
Todo esto proponia
Solo por tener índicios .
Dónde pára su sobrina ;
Respoudióle el peregrino :
— Mas de ciea leguas de aqui
Vide un soberano hechizo
De una hermosísima dama,
Que le dan por apéllido
De que es la Linda de Franeia ;
Pero vengo compasivo
Al ver que en una posada
Asiste, con el arbitrio
Y el ejercicio de moza
Tan comun, que el pobre y rico
Á pocas súplicas vence ,
Y alivia sus apetitos.
Referiré sus facciones,
Y explicarélas , amigo.—
En fin, por lo que la pinta
Dió 4 entender en el prodigio
De su sobrina , y del .caso
El Duque quedó aturdido,
Y turbado su corazon .
Al oír lo referido, ar E
Despues de haberse ausentado .
El buéspede péregrino, ..
Puesto su espíritu en Dios, . .
Dejó su ermita y, abrigo,:
Y una tenebrosa noche, .,, :
De la oscuridad valido, :
A las puertas de su hermano
Llegó el eo red cual mendigo ,
Á pedir uña limosna,
Por no ser reconocido.
Admirado se quedó
El gran Duque cuando vido
Á su peniteute hermano :
Preguntóle los motivos'
De su determinacion,
Y despues de referidos
Los intentos que le asisten,
Por las nuevas que ha tenido
De su sobrina, pretende
Andar paises distintos
Hasta llegar á encontrarla :
¿Quién este suceso ha visto ?
fin, mudáando de traje,
Aunque nunca los cilicios
De sus carnes los quitó,
Vistió famosps vestidos ,
Y prevenido de armas,
En un famoso tordillo,,
Que era hijo de.los vientos,
e su valor sostenido
Se ausentó de la ciudad
Por Adónis muy lucido;
Y guiado de los cielos ,
O de divinos auxilios,
Despues de algunas fatigas
Que pasó por los caminos,
Llegó á la dicha ciudad
Que le dijo el peregrino. .
licitó la posada,
"Adonde tránsito bizo ;
Tendió la vísta, y mirá,
AAA APP A PP PP o e pes
A la que era el motiva
De tanta tribulacion,
Y cou cariñoso estilo
Y fingidos cumplimientos ,-
Á sa amor le dió principio ,
Diciéndole :— Hermosa dama,
Este tu amante, rendido .
De tu hermosura se halla,
Y si acaso yo soy diguo
De recibir tus favores,
Dame, señora, el aviso, :
Que tendrás aquí un esclavo
Que:te servirá propicio...
Bastantes doblones traigo
Que ofrecerte, y.así digo, . .
ue aquesta-próxima noche.
e de ser faxorecido,
Es cierto venga cansado
.Del trabajo-del camino,
Y te advierto que me tengas
Água ó vino prevenido
Para lavarme los piés,
Que espero de tu cariño .
Concederásme este gusto. —-
Dióle el sí luego improviso.
Considere aquí el lector
Si hace curioso motivo,
Alguno que viese entrar
En un cuario pequeñito
A la dama y al galar,
rs hiciera mil juicios?
ala es la murmuracion ;
Pues no, curiosos, no han sido
Estos amores en balde,
Pues ei términocumplido -
Del dia, llegó la noche,
Y cada hora era un siglo
Para nuestro fino amante.
Traen manjares exquísitos
A las mesas que cenar;
Se saludan con cariños,
Estos nacidos de amor,
Y otros de otro amor nacidos.
Llegó la hora de acostarse,
A lo que el tio le ha dicho
hy le lavase los piés,
¡tó una media, y ba visto
blancas carnes del Duque
Adornadas de cilicios :
Maravillada se queda, ,.
Y estas razones ha dicho :
— Señor, ¿qué mislerio.es este ?
Cómo con tantos cilicios
tas carnes martirizas ?
No dices, favorecido
speras verte esta noche
En los lazos de Cupido ?
Si es promesa la que haces ,
Refrénale en el delirio
De lo sensual, y mirá
No malogres los principios,
Que, segun miro se ofrecen,
A mi me dan nuevo aviso.—
Suspenso se quedó el Duque
Y dando algunos suspiros ,
Le dice :—¿No me conoces?
Yo soy el Duque Lu tio,
Y por mandado de Dios
En busca tuya be venido. .
Sobrina , vamos al yermo,
Con el alma te lo pido,
Deja las culpas mortales, .
Mira que bay muerte y juicio; ,
Deja las profanidades
Y pensamientos lascivos ; .
Mas por lí soló he pasado ,
Y tá sola eres motivo.
Dejé mi albergue y morada,
Y mis rezos y mis.libres, Y
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 541
Solo por buscarte á ui;
Y pues la dicha be tenido
De hallarte, no me he de ic .
a pa te dote conmigo.— - ide
uquesa Je responde,
Hlechos caudalosos rios leal
Sus hermosísimos ojos : ,
— Del alma querido tio, A
Ya he conocido mis culpas... ,
¡Señor mio Jesucristo, ye
Pequé, Señor, contra vos !
¡Misericordia , Dios mio!
Tio, vamos al desierto,
Que el haber hecho el delito,
ué instada del caballero :
¡Con qué dolor te lo digo !
Me veucieron , que 4 mujer
Presto se vence, esto es fijo,
Ropa y doblones no faltan; -
¡Ay! ¿Qué haré de mis vestidos ?—
El tio le respondió : r
-—— Déjalo todo perdido,
e lo que es del demonio,
| procurará admitirlo.
A los diez y siete dias
Llegan al abrigo antiguo :
Abrazó con grande celo
Los sayales y cillcios.
No sabré q ponderar,
Cuando le dió nuevo aviso
Á su padre el mismo Duque,
Cómo ya había recogido
A la descuidada oveja,
ue ha faltado de su nido.
a madre despavorida
Al desierto se ha venido :
Al ver su hija querida,
En lágrimas y suspiros
Se exhalaba, dando gracias
Por el favor recibido. :
Llegan al yermo gustosos A
Con el pretexto y designio j
De visitar la Duquesa f:
A lo que el tio habia dicho,
qu temia la preseucia
e sus padres, j era digno
Por caridad la dejasen.
En fin, la madre ba pedido
Que la dejen ver su hija;
La licencia ha conseguido,
Bajo de santa obediencia ;
Mas al silencio remito
Lo que podia pasar. :
El padre al hermano ha dicho
En clausura la mantenga
Y la pusiese en el sitio
O cueva que ántes tenia, >.
Siendo aquí el mayor prodigio, .
ue en ego penitencias
xcedia al mismo tio,
Ofreciéndole al Señor
El salma que le ha infundido,
Perdona , noble lector,
Lo rústico del estilo
A Pedro Navarro, que es
El autor de estos corridos ,,
Y los sacó de una historia
de ha leido en cierta libro ,,
ue su títuló contiene :
«Victoria y triunfos de Cristo. »
(Le Linde deided de Frencie, Miego. suelto.
4
»
»
* Desde aquí no se entiende nada del romance.
|
o e A AOS A a —Á
|
1316.
JUAN DE NAVALLA. — 1.
- .(Anónimo 1.)
Dios con su poder inmenso ':
Y grandeza soberana , :
Y su santísima Madre
María, llena de gracia,
Le dén acierto á mis versos
á mis voces consonancia,
Para que acierte á decir
Al punto, sin faltar nada,
Un suceso misterioso, :
Una maravilla rara
Digna de que se publique
Y que notoria se hagá
Por toda la cristiandad,
Para que impresa y grabada,
A pesar de largo tiempo ,
Quede en láminas doradas ;
bed o por ley natural,
Por ley divina y humana,
Guardemos las tres virtudes
ue de ellas son derivadas,
e, esperanza y caridad ,
Como Dios lo quiere y manda,
Dejando de usar rigores
Y tiranías ingratas,
Intereses y rencores,
Discordias, iras, venganzas ,
Soherbias y vanidades,
Lujarias y destemplanzas,
Crueles rabias é invidias,
Que son á los hombres causa,
De su total perdicion,
Para que sus pobres almas
Padezcan para en eterno,
Sin que sean perdonadas.
¿No vivais tan descuidados;
Mirad que la borrible parca,
Sin un punto detenerse ,
Cortando las mieses Anda!
Mieses son las criaturas
Que en el mundo son criadas ,
en cumpliéndose aquel tiempo
Limitado que les haya
Puesto su gran Criador,
Al punto Serán cortadas
Las espigas de sus vidas..
Que sean cortas ó largás. .
uy largas no podrán ser.,,
Porque si bien se repara.
Por mucho que hayan vivido,
Les parecerá que es nada
En llegándose la hora
Postrera de su jornada.
Hontbre , mira que te advierto
Que está tu alma empeñada
n que ha de pagar las deudas
Que tu mortal cuerpo haga ,
in poder faltar á ello,
Cuando de este mundo vaya;
Y juntamente le advierto,
Para que en culpa no caigas,
ue han de poner en un peso
us obras buenas y malas;
Y si por tu desventura
Las malas son mas pesadas,
Has de morir condenado
Á arder en eternas llamas ;
Y si por dicha pesaren
Las buenas mas que las malas,
Irás triunfante á la gloria
Á gozar dichas sin tasa
Con los bienaventurados ,
Angeles, santos y santas.
on esta prueba hago punto, :
Y voy á la circunstancia
Del nuevo prodigio , y digo
ue es Alicante la bella,
moso puerto de España,
En esta ciudad vivia
pe hombre que sé ocupaba
n administrar haciendas
Y en cobrar las alcabalas ,
El cual era tao tirano,
Que tarde Ó nunca pagaba
A los que estabas sirviendo
De eriados en su casz.
Entre ellos un despensero
Tenía, que muestra daba
De ser hombre muy caba!
De ha nacion galiciana ,
Que era natural de ha
Llamado Juan de Navalla.
Este le sirvió diez años,
Y viendo que no eobraba
Para poderse vestir,
Y que su ropa está ajada,
Un día dijo : — Señor,
Yo quiero irme á mi patria;
Ajústeme usted la cuenta
A ver lo que me restaba.—
Mas tirano le repone
Con voces muy destempladas :
—Váyase cuando re,
ue su cuenta está ajustada :
as me debe que le debo;
Y sí en eso mas me habla,
Lo he de pouer en la cárcel,
Para ches uero me haga
Todo lo que me ha usarpado
o ha enviado á su cor
mozo que aquesto o
Sin e alabra y”
De allí se salió afligido,
Y al Gobernador buscaba
Para que le haga justicia
Y el dinero le cobrara.
Respondió el Gobernador
Diciéndole que le traiga
Testigos que lo declaren,
Y que la verdad juraran;
Y como no halló testigos ,
Muy afligido se andaba.
Y estando en el campo solo
Arrimado á una muralla,
Vió que hácia él se venia
Un caballero, y le habla ;
Preguntóle por su amo,
Y él dijo ; — Que ya no estaba
Con él, porque de diez años
El salario le negaba.—
Dijole : — Pues yo te traigo
Una conveniencia bidalga,
Que como seas leal
Y me sirvas, doy palabra
De cobrarte tu dinero
Sia que pierdas una blanca.—
Ev fin aceptó el partido,
Sin saber cop quién trataba.
Era el dicho cabaHero
El demonio en forma bumana,
El cual le dijo : -—- Por donde
Fuere yo, sígueme y mareba ;
Ásete de este baston,
Por ser cosa que me agrada.
En un instante se ballaron
Delavte de una portada
De un suntaoso palacio,
ue de verlo se admiraba,
con bastante recelo
Preguntó Juan de Navalla :
—Señor, ¿qué palacio es este ?---
Dijo el lo : —Esta es la casa
Donde pagan los que deben,
Sin quedar á deber nada;
gue en la ciudad mas nombrada,
a
ROMANCERO GENERAL.
Y en este cuarto de afuera
Has de tener tu babitanza;
Aquí tendrás que comer,
Y tambien tu buena cama.
Ten así, toma esta llave
Para que cierres y abras ,
rai veas y que oigas
s que asombran y espantan
A ti no te dé cuidada De á
Que el Altísimo te ampara.—
Llegó el demonio a la puerta,
Y apénas un golpe daba ,
Salieron á recthuwlo
De criados y criadas
Gran multitud, que humillados
A sus piés se le postraban,
Y él arrojando centellas,
Les dijo con voz airada :
—Ahora me pagaréis
La demasía y tardanza ;—
Y con el baston 4 todos
Tantos palos descargaha ,
ue los dejaba por muertos,
luego se levantaban
Y volvian á embestir
Con mas encendida rabia,
Así se entraron adentro, :
Y con gran miedo Navalla
Solo se quedó en su cuarto,
gue apénas determinaba
í era noche ó si era dia
En tan lóbrega habitanza,
Encomendándose á Dios
Y á la Virgen soberana.
Y dentro de poco rato
Reparó que lo Hamaban,
Diciéndole : — Mira, mozo;—
Y acudió á ver qué le mandsu
A la puerta de palacio ,
Y dos mulos le entregaban
Aparejados, y dicen :
—Anda, y de aquella montaña
Trae dos cargas de carbon ,
Que allí está donde se labra,
mira que vengas presto,
Que no te dilates nada ;
Mira que en este palacio
Al que lijero no anda
Se le castiga de muerte,
Y se le confunde el alma..—
Tomó Navaila los mulos ,
Y llegando á la montaña , . |
Vido que toda la Lierra '
Negro carbon hecha estaba ;
Cargó las cargas aprisa, |
Y volvió cou vigilancia ; |
E! que salió á recibirlos , - |
Pordue él adentro no entraba ,
Le dijo al nrulo primero :
—Ven acá, perro, ¿no andas,
Descomulgado maldito ?—
Y con una fuerte maza
Le descargó en la cabeza,
e en tierra lo derribaba ;
on el otro hizo lo mismo,
Y luego con otra maza
erro, que era mas grande
Muy fuertemente les daba, j
Hasta que dando alaridos
Hizo que se levantaran,
Y con estruendo y tropel
Adentro corriendo entraban ,
Y en un instante volvieron;
Y ántes que los entregaran
Voivieron á castigarlos ,
Dándoles con las dos mazas
Tanto, que echar les hicieron
Por la boca las entrañas;
Y luego les señalaron
ROMANCES "VULGARES DB LEYENDAS Y. VIDAS DE SANTOS. 543
Una vereda excusida ,
Diciéndole : — Por alil
Hallarás otra montaña,
ue es toda de piedra asufre,
de alli traerás dos cargas;
Y mira de que te encargo
Que aquí vuelvas sin tardanza;
Ííra que en este palacio
El que un instante se para,
Á mazazos se le hace
Que entienda lo que le maadan.--
Asi Navalla lo hizo, :
Y cou las acostumbradas
Circunstancias referidas,
Sin que otra novedad haya,
Allí estuvo cuatro meses,
Sin que oyera mas palabra,
Sino eran puras maldiciones
Blasfemias, votos é infamian,
de su futuro destina , eb todas épocis y cirenmsiancias en que
la revelacion divina le fa) , Tevistiese 4 la: natural de aque-
llas formas mas adecuadas á las crecncias religiosas que tenia.
En medio de tantas fábulas erre pero cla se
funda en la base de la verdad, está la verdad del Cristianismo :
pero á sus extremos se hallan por un lado las fábulas fetichis-
tas, las panteistas, las sabeístas y las paganas, y so otro las
musulmanas, y las leyendas, tales como las de lá vision de Al-
berico, monje de principios del sigla xu, la de la novela caba-
leresca de Gáerin Mezquino, la de la Disins comedia, del Dante,
la de la Cueva de San Pstricio, y otras muchas que en algun
modo se reproducen ; pero solo en parte y mezquinamente en
los dos romances vulgares de Juan de Navalla, aquí insertos.
Se ve pues que la idea natural del premio y el eastigo en la otra
vida es un modo necesario de la existencia hemana, no ivter-
rumpida desde las leyendas de Brama haste la de Juah de Nava-
lla, que solo es conducido al infierno para presenciar las penas
que allí sufren los condenados que usurpan el miserable salario
ganado por su criado con el sudor de su frente. ¡Qué diferencia
tan enorme existe entre esta ficcion y la del Dante , sio cmbargo
de que el fundamento de una y otra es la misma verdad?!
Desesperaciones, iras,
Tormentos, fatigas y ansias,
Aullidos, gemidos, quejas,
Alboroto, grita y ansia,
Como si lloyieran rayos,
Y se hundieran muchas essas.
Y al cabo de aqueste tiempo ,
Que el trato cumplido estaba,
A la puerta del palacio”
Cuatro soldados de guardia
Pusieron, y se aso
Arrojando vivas llamas
Un horroroso demonio,
Y así dijo estas palabras :
—Navalla, ¿no me conoces ?
¡Huye de mi furia y saña,
Que soy quien puede abrasario
Solo con una da!
Desvíate, y no te arrimes,
Que soy, le dijo en sumaria ,
| dueño que aquí bas servido
Con cuidado y vigilancia,
Y es justo que le $e pague
Y que te se dé una carta
Para el traidor de tu amo;
Y agradece á las estampas
Y esos papeles que tienes
En ta defensa y compaña,
ue si no, pudiera ser
e acá dentro te quedaras
A padecer para siempre
Las penas que aquí se pasan.—
En donde los dejarémos
Por acabar esta plana;
Y eu otra segunda parte
Diré Jo demas que falta.
(Juan de Navalla , Pliego suelto.)
Y La otra vida es la forma necesaria que ba tomado la san-
cion de la justicia divina, La revelacion vinv á declatar, á con-
firmar los medios y los modos de eamplirse este hegho, esta
necesidad inherente al género humano. -Así como el hombre
po puede concebir la existencia de Jos cuerpos extensos sin
suponer el espacio que los contiene, asi lampoco padiera te-
ner idea del bien y del mal moral, sín acompañarla con la de
la justicia diviva : es decir, sin la Je uo premio decrejado para
el bueno, y un castigo para el rato. Los pueblos mas salva-
jes, aquellos mismos cuyo dogma es cl fatalismo, hipn tenido
uc obedecer á esta necesidad, á esta forma imprescindible,
este modo peculiar de la naturaleza inteligente , y han creido
siempre en una gloria, en un inferno. Los quemnos é idóla-
tras, los fetichistas , los theistas, en in todos los que creen
en uno ó muchos séres superiores 21 hombre, es decir, tudos
los hombres , han necesitado trasladar los goces y 19s dolores
á la otra vida, a concibiéndolos eterncs, ó siponiéndolos
temporales. Por lo mismo que el hombre fisico mo puede exis-
tir sia alimentos, yá tomarlos le excita, le necesita el hambre,
así tampoco puede existir moral y socialmente sin la idea de
joria y de inúerno, producida por la necesidad de la josticia.
sta idea, cuya esencia y orígen es siempre el mismo, varía,
sin embargo, de formas segun las diversas religiones ó cosmo
gontas 4 que sirve de base y de freno moral : idéntica en lo
absoluto, se diferencia en le relativo. De aquí ha provenido
que el hombre, ansioso de penetrar Jos misteriosos secretos
1317.
JUAN DE NAVALLA. —= 1.
(Anónimo.)
Supuesto que á los anSnNes
Les prometi que sia falta
Les daria el complemento
De esta historia menpionada,,
Oíganla, que ya prosigo ,
Excusando prosas largas.
Despues que aquel enemigo
Perverso, con arrogancia
Dijo todo cuanto quiso
De fieros y de amenazas,
Sin errarse ni turbarse
Respoudió Juan de Navalla :
—¿Qué hacen aquí conmigo?
Yo quiero irme á mi patria ;
Despácheme cuanto ántes,
Si he de llevar esa carta,
Que con el favor de Dios
Y la Virgen soberana
De nada me da cuidado,
Y la llevaré sin falta. —
Mas el demonio que oyó
Los dos nombres que nombraba ,
Dando horrorosos aullidos
Todo lo atemorizaba ,
Y ilamaudo por sus nombres
A dos bultos ó fantasmas,
Que 4 sus piés arredilados
Ubedientes se móstraban,
Le dijo : — Estos son los mulos
Que bas traido en ta compaña,
ste es padre, este es abuelo
Del amo que no te paga :
Hijo es de estos dos traidores :
Y pues que te dí palabra
De cobrarte ta dinero,
Te lo cobraré , que basta
Me hayas estado sirviendo
Con asistencia sobrada.
Abora quiero que veás ,
Para que cuando te yayas
A tu tierra, des noticia,
Las primorosas alhaj
ue hay en este real palacio
n salas aderezadas.
Mira : ves aquí esta silla,
Que la tengo provataca
Al amo que allá tuviste,
Que si en ella te sentaras
En un cerrar y abrir de ojos,
Hecho polvo te quedaras ,
Para que cuando acá venga
Se siente en cosa tan blanda.
Tiene los piés de alabastro
Con las perillas doradas,
Los cuadrados de marál,
Fedos llenos de esmeraldas ,
Diamantes y piedras finas ,
Y perlas arracimadas ;
Es el asiento de felpa
Con clavos de oro clavada ;
Es el espaldar de tela
Toda con oro bordada,
Y los brazos de eristal
Con embutidos de nácar.
Pues ¿ qué tal te ha parecido ?
Ao es una prenda estimada ?—
avalla dijo : — ¡Tan rica,
gue es imposible que haya
todo el mundo otra silla
Que con esa se igualara !
—Es elerto, dijo el demonio,
Que no es capaz que la haya,
*« La cual si fuera 4 venderla ,
Por mas que me la pagaran,
No tiene precio esta silla
Para poder apreciarla.
Vuélvela á mirar despacio
Verás qué pasmo de alhaja.—
Y dándole al punto un soplo
La encendió con tanta flama,
gue echaba rayos de fuego
flechas que traspasaban ,
Con la violencia que iban ,
Las columuas que allí estaban.
Los piés , que eran de alabastro.
Ya son piedras azufradas ,
Y las curiosas perillas
Estaban alquitranadas;
Los cuadrados de maréil
Eran sierpes enredadas
Con víboras ponzeñosas ,
tos] salamandras ;
Y el que era asiento de felpa
Era de fuego una plancha ,
Que vibraba exhalaciones
Hacia arriba remontadas ;
Y el que era espaldar de tela, :
Era una plancha acerada,
Y los brazos de erista)
Eran de hierro dos barras ,.
ue echaban fuego 4 volcanes,
o disminuirse nada.
Dijole : — No mires mas,
ue con eso sobra y basta
ara que allá des noticia ,
Porque si vieras un alma
De uno que fué lujurioso ,
de uno que se preciaba
De ser soberbio en extremo ,
Y á los pobres ultrajaba ,
Puesta en tormento horroroso,
Muerto al punto te quedaras.
Bastante has visto 00n esto. —
Y luego dijo : — Levanta ;—
Y á4uno de los dos le hizo
Que en la silla se semtara,
al otro que fuese. presto,
Y que una mesa le traiga,
Tintero, papel y pluma,
Y al punto lo puso en planta.
—Ea , escriban abt apriesa,
Les dijo, sin repugnancia,
Los deleites y regalos
€on que aquíilos agasajan ,
Y ajústenle bieri-la cuenia,
Para que le sez pagada
Del traidor de vuestro hijo,
Sin que nada se negara ;
Y abora habeis de cauta»
Unas de a tonadas
De risa y de pasatiempo,
Deshonestas que cantaban.- -
Mas ellos enfurecidos ,
Echando voraces Hamas -
ROMANCERO GENERAL, —:” .
Por ojos, boca pedos,
De esta suerte M empézaban,
Diciendo : — ¿Qué he de cantar?
¡Oh maldita mi desgracia ! .
Y tambien maldito sea
. Mi nacimiento y crianza;
Malditos sean mis padres, -
Hijos, hermanos y hermanas,
Toda mi generacion _
Desde que fué prineipiada.—
Y el demonio lisonjero :
Decia : — ¡ Qué bien que cantan !
Canten mas , que estoy muy triste,
Y esa música me agrada : |
No se detengan , prosigan.—
Y ellos arrojando llamas,
Decian : — ¿Qué he de cantar? :
Maidecidas las entrañas ,
Donde fuímos engendrados; :
Los pasos y las pisadas,
Deleites y pasatiempos ,
Y las engañosas damas
ue á pecar nos incitaron,
malditas nuestras almas.— :
Y así fuéroa maldiciendo
Hasta los santos y santas,
Y esto todo lo escribieron
Con sentimiento y con rabia,
Y luego echaronlas Girmas ,
e en el mundo acostumbraban,
oniendo en el sobreserito
. El dueño á quien la enviaban,
El año y tambien el dia;
Y despues de estar cerrada
La carta, se la arrojaron ,
Y al tiempo de levantarla,
Juan de Navalla se halló
Arrimado 4 la muralla,
En donde se acomodó
Sin saber quién lo llevaba.
Y así que reconoció
El sitio donde se hallaba,
A Dios y á la Virgen pura
Les dió repetidas gracias;
Y luego determinó
Irse desde allí 4 la essa
Del señor Gobernador
A decirle lo que pasa ;
Y en estando en su presencia, -
De mirarlo se asombraba,
Pues del color del azufre
Tenía el mozo la cara.
En fin le dijo traia
Por testigos y probanza
Una carta del infierno,
Pasa que se le pagara,
. De un abuelo de su amo
Y de su padre, que estaban
Para siempre condenados;
Y en fin allí le declara
Cuanto vido por sus ojos,
Y to que llevó de cargas,
ue le sirvieron de mulos
os que escribieron la carta.
El Gobernador absorto
Mandó que al amo llamaran,
Y que en presencia de todos,
Para que no se excusara,
La carta fuese leida .
La cual de oirla lloraban,
Y á Navalla le pagaron
Todo su dinero en plata.
El amo de pesadumbre
Malo cayó en una cama,
Y así que se vido sano,
En un convento se-entraba
De religiosos descalzos
Del Santo Cristo de Gracia,
Para acabar santamente
ROMANCES VULGARES'DE LBVENSAS T:VIDAS DE SANTOS,
La vida que le quedaba.
Esto es lo que ha sucedido
Para ejemplo y enseñanza
De aquellos que á los criados
Lo que es justo no les pagan. -
Nadie diga bien estoy; -
Porque las torres mas altas, -
Si caen, dan mayor golpe
Que aquellas que.están mas bajas.
Dios abale á los soberbios ,
Y á los humildes euvsalza :
Fe , esperanza y caridad
Son las que al hombre lo salvan,
Que representan la vela :
odas tres acompañadas.
Esla caridad la cera,
El pábilo la esperauza ,
La luz es la fe de Dios,
gue los cristianos Ja guardan ,
no puede arder la vela
Si acaso la cera falta,
Que solo luz y pabilo
Arderá muy poco ó nada.
Conserven la caridad ,
Que así San Pablo lo encarga,
Que por ser caridad , Dios
Quiso vestir carne humana.
San Jerónimo lo dice ,
- Y por cierto lo declara ,
ne un alma caritativa
E de Dios ser salva ;
Y el mismo Espiritu Santo
Les asiste con su gracia
A los que son caridosos ,
Que á Dios y al prójimo aman.
abora el autor rendido,
Dándole lu á esta plana,
Á los oyentes suplica
Que le perdonen las faltas.
(Juan de Navalla, Pliego suelto.
1318.
EFIGENIA. — |,
(Anónimo.) :
A la Madre, Hija y Esposa,
A la pura inmaculada, .
Á la que es del cielo reina,
Y concebida sín mancha
Del original veneno,
A la que es !lena de gracia
En su Concepcion Divina ,
Á aquella que preservada
En la mente eterna , fué
Perfecta y llena de gracia ,
Pues por voluntad de tres
Personas y una sustancia,
Siempre se miró escogida
Y libre de la manzana,
Pues no le tocó 4 María
De aqueste bocado nada,
Porque el eterno Señor
La escogió para morada
En que su Hijo se uniese
Á nuestra porcion humana ;
Á la espada valerosa
Que le corió la garganta
Al ren de de siete cueilos,
Que vibra infernales sañas ;
A la valerosa Ester,
Á la Judit soberana,
Á la esposa de Josef,
mia de Joaquín y Ana;
áÁ la que es Madre de Bios
Y siempre nuestra abogada,
Le pido me favorezca
Miéntras mi pluma relata
La admirable conversion
Que oiréis:en squesta plano.
En la villa mas lustre, >. ¿e
Mas noble y de mayor fama
De cuanias boy se conocen
Y Felipe Cuarto manda,
Es Valladolid su nombre,
Que con referirlo basta -
Para contar sus grandezas ' e
Y decir sus alabanza3 : j 7
En aquesta fla pues, »
De antigua Bora prosapia, BE
Vivió un noble caballero,' c
Don Baltasar de Miranda,
Casado con Doña Eugenía
De Cáceres y Zambrana,. * A
De cuya union les dió el cielo A
Una hija, y fué triada AN
Como única , y que sola di
Ella el caudal beredaba.
La enseñaron cuanto solo
Puede una mujer hidalga
A buena letra aprender
En arpa, vihuela y danza;
Junto con que le dió el cielo
Una voz tan soberana ,
Que mas parece ser ángel
pde no criatura húmana,
ue en la voz y la hermosura +. ”
Á todas hizo ventaja, E
Porque el mirar de su rostro e
Parece ser condensada '
Nieve , que llovió la aurora 1
Trayéndose en sí mezclada .
De la rosa los matices, -
Porque en sus mejillas caigan,
Si como á copos la nieve,
De la rosa la fragancia,
Con colores de carmin
Para el matiz de su cara;
Y por mas favorecerla,
En su frente celebrada
El alba tomó su asiento ,
Trayéndose en su compaña *
Dos muy he»mosos luceros,
Que 4 rayos luces esparzan,
Con dos arcos que, flecheros,
Á cuantos les 4iran matan.
Es su nariz el pincel,
ue naturaleza avara
omó para delinear
La mas preciosa esmeralda ;
Son dos rubies sus labios, - bp q
Puestos por custodia y guarda . :
De un depósito de perlas A
Que dentro en su boca se hallan ,
Porque en lo menudo y blancos '
Sus dientes son viva estampa.;
Es su barba lan hermosa, a
Dividida en dos escuadras dE
Por un hoyo que estó en medio
Que de una parte se halla :
Afrentada la azucena,
Y de otra la rosa blanca ;
Y del albor de su rostro
Descienden á su garganta
Copos que al armiño dicen
Para mí no bay semejanza;
Y estos llegando á sn pecho,
Toman asiento y morada, :
Porque su pecho es el númen, * '
Pósito, centro y estancis
De la nieve, porque en ellos -
El fino alabastro se halla, '
Y el aire de los donaires , A
Con la gala de las galas. dad
Toda en fin era un prodigio:
De naturaleza humana ;
Mas de natural, tan era, - - *'
Y tan cruel é ¡obumans,; - .
SiS
Y
Que despues que tuvo cinco
Lustros, no se sujetaba
Con los debidos respetos
Á su palerna crianza.
A su madre no obedece;
Solo atendiendo á la gala,
Al ep, á las visites,
Al balcon y las ventanas,
Sin excusar libratorio
Con cualquiera que pasaba ;
Por cuyo motivo muchos
Vienen por verla y bablarla,
De donde nació el hallarse
De su pueblo murmurada,
Y sobre aqueste borron,
De sus padres castigada ,
Sia que tenga correccion,
Que es escribir en el agua
Para Efigevia, el castigo,
Porque en ella no labraba.
¡ Ob desgraciada hermosura !
¡ Ay de aquellas que se hallan
En tan desgraciado estado ,
ue la voz de Dios no ablanda
e corazon de diamante ,
Ni al ruego dí á la amenaza!
Mas viéndola tan resuelia,
Sus padres meterla traten
En un convento, porque
De religiosa descaiza
Tomase el hábito, y viva
A esta órden arreglada ;
Pero aunque entró en el convento
Nunca profesó , por causa
De no poder reducirla
A que tal ejecutara.
Tres años estuvo en él,
Por medio de la esperanza
De poderla convencer
Con consejos que le daban,
En este tiempo murieron
El padre y la madre, á causa
De aquel grande sentimiento
ue Efigenia.les causaba,
ue es cuchillo cortador
ara los padres que alcanzan
Pundonores de nobleza ,
e los bijos sobresalgan ,
nociendo que nacieron
Para ejemplo y enseñanza ;
Porque esto quiere decir,
Yo vengo de ¡lustre casa.
En fin, muertos, como he dicho,
Sacó Eligenia la cara,
Y abandonando el couventa,
Posesion tomó en su casa
Siendo dueña y gobernando
El caudal que le quedaba,
Dando firme testimonio
De su condicion Lirana ;
Porque así que se miró
A su albedrío, fué Lanta
Su resolucion , que puso
En escándalo su patria.
Tanto fué su devaneo ,
Que llegó á tener la mancba
De haber perdido ¡ qué horror !
renda mas estimada.
No buscó satisfaccion
Ni en tal ella se ocupaba,
Porque su intencion ha sido
Vivir experta y osada
Para ser comun á.todos :
pón Majestad soberana,
solo sabes ser sabio,
ue en tí no cabe ignorancia !
igenia llegó á estado
Que á los galanes buscaba,
para que le asistiesen
ROMANCISRO GENERAL.
Los vestia y regulaba.
No es este solo el caudal
Que se distribuye en malas
Operaciones , e. hay muchos
e no se van á la zage.
moróse Ebigen
De un maneebo de su patria ;
Este era dos veces rico, :
Porque el caudal le sobraba,
Y virtuoso en extremo ,
Y gota hermosa del alma.
Dió en perseguir 4 este jóven,
Con desenvoltura tanta,
ue ni en pues ni fuers,
i en la iglesia oí en 5u casa,
Nunca se hallaba seguro
De su mucha pertinacia.
En fn lo llegó á vencer,
Dando logro á su Uta;
gue bay ovejas tan perdidas
fuera de la mana
Del rebaño de la iglesia ,
ue andan armando asechanzas
rsacar las que están dentro,
Y 4 malos pastos llevarlas.
¡Oh envidia de Satanas,
ue trasformas en hircanas
La inocencia mas gállarda !
Pero como del rebaño y
Sacó Efigenia esta alma, :
yeso Dios de que rolviesa,
qe ella volvlesá en paga.
Y fué el caso que á la voz
De vida lan desastrada
Como Efigenia tenia ,
En la Seráfica casa
de aquel Serañia llagado ,
Y la que foé preservada
Pura, limpia y sin mancilla,
Una mision ordenaban,
O ya por aqueste Un,
O el que materia les daba.
Salieron á pr
Por Jas calles y las plazas :
Frente en casa de Ebigenia
Dijo un padre en voces yltas,
Con eruditas razones
Y doctrina firme ] sania,
Tomando tema, dia y sitio;
Pero con tanta eficacia,
Que aun ablandara las pieiras,
Convirtiendo muchas almas.
Despues que acabó el sermon
E6igenia al Padre llama,
Y el religioso fué al punto;
Juzgaba que ella con lágrimas
Y dolor quisiese darle
De arrepentida palabra ;
Pero la halló tan fresca, .
Y en su vivir tan ballada,
Que el Padre tuvo por bien
volverle las espaldas
K irse para su convenio.
Y yo ofrezco en otra plana.
Decir de su conversion
Lo restante : no se vayan. as
(Egenia, Pliego seelto.)
1319.
EFIGEMA. — 1.
(Anónimo.)
Despedido el religioso
De Efigenia y de su easa,
Se fué para su coaveato ,
Dándole á Dios muchas gracias,
Que por lo malo y lo bueno
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
Hay obligacion de darlas.
Y aguardando que la noche
Tienda su lóbrega capa,
Y aguardando que el convento
Á su bora acostumbrada
Maude tocar á silencio ,
Porque solo lo dejaran ,
Llegó la noche, y al punto
Dentro su celda se entraba,
Y desnudando su cuerpo
Lo que 4 la espalda tocaba,
Tomó unos gruesos cordeles,
Y ambas rodillas hincadas
Ante una divina imágen
Del Redentor de las almas,
Una recia disciplina
Con lágrimas tan colmadas A
Al amante Dios le ofrece,
e en el suelo derramadas
Corren cual vivas corrientes
De inundacion desatadas ;
Y con duplicado ardor
Y amorosas esperanzas ,
Dice :—¡ Amoroso Señor,
Dulce pastor de las almas ,
No permitais que Efgenia
Del dragon sea apresada!
Dale, Señor, de tu luz
Un rayo, para que sal
De squella bedíonda p scina
En que se balla aprisionada ;
Y en seña de que lo pido
Para gloria y alabanza
De tu potencia divina,
De este sitio en que te habla
Áqueste tu indigno siervo,
Nunca moveré las plantas,
Hasta que me des señal
gue me concedes tal gracia.
or ello, Señor, te ofrezco
De ayunos siete semanas,
Y otras tantas disciplinas ;
Y á tu Madre soberana
Todas las misas que pueda,
Dichas al romper el alba.—
Hecha aquesta rogatlva ,
El crucifijo le habla,
Y dice :—Tu peticion
Es oída , vé mañana ,
Y vuélvele á predicar
Mi doctrina ] vida santa,
Y dile que tú á la noche
Volverás á confesarla,
Porque yo quiero por mi
Ya recoger ese alma
Y traerla á mi rebaño,
ue me ba costado muy cara.—
E as el buen religioso,
o en sangre y en Mgrimas
Cesó, dándole al deñor , j
Jofinitas alatranzas ,
de la Reíva de los Apta
e ruegue por esta alma.
Jonteció , y se lle
ronca
ose en el sitlo
Dilo con tanta elegancia ñ
Un sermon , con tal doctrina,
Que á ss todos lloraban,
iciendo :—¡ Señor, pequé
Contra squesa soberana
Majestad , á quien pedimos
Perdon y perseverancia !-—
Á cuyo tiempo Efigenia
Salió dejando su esse,
Y atravesando la calle,
era una pública plaza,
los piés de ato 0
Toda en lágrimas $
A voces pide perdon
Y que allí la confesara ;
A que el confesor le dijo
Que á la noche lo aguardara ,
miéntras, se examinase,
Que él vendria á coufesarla.
Llegó la noche , y tocando
La campana ya á las Animas,
Salió , y llegando á la puerta,
Dentro el religioso entraba,
Halló á Efigenia llorando
Aute la divina estampa
De Cristo crucificado,
A' quien con fervor y ansias
Nacidas de su dolor,
Le pide perdon y gracia
Para poder enmendarse
Y darle vida á su alma.
Y llegando el religtoso
Con amor y con fe santa,
Confiando en el Señor
Llegó , y mostróle la llaga
De su divino costado,
Y toda su pasion sacra,
Diciendo :—¡Mira, Efigenia,
ue á Dios cuesta tu alma !-—
Y ella puesta de rodillas
Ánte la divina ] alta
Deidad , que al cielo y la tlerra
Formó con sola sa gracia,
Arrepentida pidió
La sanase de las llagas
De sus cometidos yerros ,
Por su pasion soberana,
Y el Señor le dijo entónces :
-—Véte mañana á la casa
De mi Serafin llagado,
Y ante el confesor declara
Con verdadero dolor
Tus culpas, que ya te aguarda
En un desierto mi amor,
Logro de tus esperanzas.—
Ausentósele el Señor,
uedando ella tan colmada
e gracias y perfecciunes ,
Que embelesa , admira y pasma.
Llegó el dia, y sin aliño
De artitcio ni criadas,
Se fué hácia el dicho convento
Hecho su pecho una fragua *
De amor de Dios , y sus ojos
Dos fuentes que destilaban
El corazon derretido
En lágrimas que derrama.
Llegó al convento dichoso ,
ue es donde su dicha aguarda,
con dolor verdadero
Al confesor le declara,
Ca id de todas sus culpas,
Todo cuanto le pasaba,
Y que en propósito firme
Estaba determinada
Tomar albergue en un monte |
e seis leguas de allí estaba,
ue era gusto de sa amado,
que así se lo mandaba.
El confesor le responde
de ocho dias aguardar2 ,
que en todos asistiese
Á gustar el pan de gracia
En la eucarística mesa,
Para una empresa tán ardua.
Mandó Efgenia sus bienes
Para obras pías y santas;
Solo para sí reserva
De sayal una mortaja,
Un divino crucifijo,
Y dos cadenas pesadas
Para sus manos y piés ,.
Cuando haga su jornada.
En Min, llegando la hora'
De Efigenia deseada,
Porque está llena de amores .
Y á su amado no olvidaba ,. ,
Vino la noche, y en ella
A disponerse empezaba;
Y desnuda de sus trajes,
Se puso la rica gala . * en)
De sayal , ceñida al cuerpo, ..,. *
Que hasta los piés le llegaba :,
'Fomando las dos cadenas
Para el intento labradas, y
Se ciñó entrambhas muñecas
Cuanto puede menearlas
Para aquellos ejercicios
Precisos de su demanda. .
Puestos á sus piés los grillos,
El crucifijo tomaba ,
Un libro y una reliquia
De la Aurora soberana.
Y estando en esto, el Señor
Volvió para confortarla ,
Mostrando de su pasion
Las divinas circunstancias. *
Y Sh po de largo espacio
Que el Señor la regalaba,
Le dijo :—Queda, Eligenia,
En mí, que de u se aparta
Mi presencia de tus ojos,
Y ten siempre muy grabada
En la memoria lo amargo
De mi pasion soberana ;
Y para que te acompañe
Y te lleve á la morada
ue determinada tengo,
ueda el ángel de tu guarda. —
Desapareció el Señor,
Tomó el ángel forma humana,
Y asiéndola de la mano,
Prosiguieron su jornada..
Como á4 lus diez de la noche
Dejó Eligenta su casa,
Sin mas caudal del que oisteis ,
Y demas de esto, descalza,
Y el pelo todo tendido '.- :
Sobre su hermosa cara; .
Y saliendo de la villa, .
De esta suerte al ángel babla :
—Por bios, paraninio he
Y E la pasion Sra
Del Redentor de la vida,
Me concedas esta gracia
Que le suplica mi amor
Con muy fervorósas ausiás,
Que me apartes del camino ,
por sendas cxcusadas '
Me lleves, porque los piés ,
Que de culpas fuéron causa ,
Pisando finos tapetes
Y alfombras muy estimadas,
Ahora pisen espinas,
Abriéndose muchas ilagas
Y derramando su sangre ,
Pues por mi fué derramada
En el árbol de la Cruz,
Por la redencion humana;
Y estos pasos que yo doy, ...
De piés y manos atada,
Vayan en satisfaccion
De que en su pasion amarga . . .
Dió el Señor muchos por wi .
Con la soga á la garganta.— -
on estas recreaciones
Y may devotas palabras, .
Al cabo de cuatro dias
Llegaron á la montaña ,
Adonde Efigenia llora
Su mala vida pasada,
' —. ,: ROMANCERO G
21
o
.
. -» e.
ENERAL,
Vivió seis años y. medio
En vida tau ajustada,
En ásperas penitencias
Y mortificaciones tantas,
Que el Señor se le. mostró
A tarde, noche y mañana.
Pero llegándose el dia
Y la hora señalada
De que Efigenia muriese,
A un religioso, que estaba
En un devoto couvento —,
Dentro de aquella montaña, ,
Le ha revelado el Señor
Adónde Efigenja estuba ;
Y tomando un relicario ls
Y una forma consagrada, . y
Llegó á la dichosa cueva; .
Y despues de confesarla, .
Le dió el divino manjar , . bea 00
Y ella cantando alabanzas , cda
pue como un pajarito,
á Dios entregó su alma.
Las campanas se repican;
Y á causa tan impensada
Se juntan los religiosos,
En ocasion que llegada
El que á la cueva habia ido,
Y de todo cuenta daba.
Fuéro:u en comavidad ,
Y cantándole alabanzas
A la iglesia la llevaron,
Y allí sepulcro le daban. :
Los pájaros en el monte . E
A Vios mil gracias le cautan ;
Démoslas tambien nosotros
Por merced tan soberana,
Y pidámosle nos dé
Salvacion para las almas. :
¡EBgenia, Vilego vuelto.)
1520.
DON EUSEBIO DE MENRERA.
(Anónimo.)
Hoy se remoula mi pluma
A referir la mas alta : e
Maravilla que han escrito . . é
Hasta aquí plumas bumanas ;
Y por ser rara, yo quiero
Hacerla notoria á cuantas . : ó
Naciones el mar circunda x
Con sus cristalinas ayuas. le
Y así para dar principio,. -
Invoco á la soberana
Emperatriz de los cielos,
María, fuente de gracia,
pue llevando el patrociaio; : .
e esta Reina sacrosanta
Navegaré sin cuidado
Por el mar de mí esperanza. e
_£n la ciudad de Valencia, y
Digna de eterna alubanza, - AS
La mejor que el sol registra o
Por celosías de plata, >?
Se crió noble y bizarro .
Un caballero, á quien llaman
Don Eusebio de Herrera,
Con sa esposa Doña Juana, pa
Muy devotos de la Virgen "
Del Cármen, princesa sacras . .
Y en su devoto oratorio ,
Dentro de su misma casa >
Colocaron á la imágen
_ De esta Reina sacrosanta, ad
Y en su oracion le pedian
1 de sa Hijo alcanzara
ue les diera sucesor '
Que su riqueza heredara.
Oyó Dios sus peticiones, --:
pue la oraciou mucho alcanza ;
legó el dia deseado
En que parió Doña Juana
Un infaute muy hermoso,
Del padre una propia estampa, -
En el sagrado bautismo
De nuesira Iglesia romana -
Heredó el nombre del padre,
Y rs recibió el agua.
Se fué criando este niño ::'
Con la debida enseñanza,
Siendo devoto de aquella '
Divina aurora sín mancha
Del Cármen , trayendo siempre
Con tierno afecto su estampa
e el pecho, y eon gran celo
na salve le rezaba.
Al cumplir los quince abriles,
A nadie se sujetaba;
Era soberbio y altivo,
De coudicion muy extraña.
Suoedióle á este mancebo
Una desgracia muy rara, '
Y fué, que estando una nocho
Con otros tres en compaña
En una casg de juego,
Sobre unas malas jugadas
Tuvo cierto: desafio
Con un marques de importancia.-* .
Salieron desafiados
Para reir en campaña,
Y Don Eusebio le dió
Al Marques una estocada
Que le pasó el corazon,
á sus piés cayó sin habla,
Quedando yerto cadáver
Con otras dos estocadas.
Témeroso del peligro
Se embarcó por la mañana
Don Eusebio, en una nave
Que á Alicante caminaba.
Llegó á este famoso puerto,
Y alegre se desembarca ,
Y en casa de un caballero
Con mucho sigilo estaba ;
Y de allí 4 muy pocos dias '
Solicitó á cierta dama,
A gozarla la dió E
esposo mano y palabra,
Con que villano alevoso
Tuvo á esta dama engañada,
Sirviéndole de mujer
a Gngidas esperanzas.
tióse preñada, y ántes
pu el parto se le acercara,
dijo un dia lNorando :
—¿ Cuándo cumples la palabra
ue diste de ser mi esposo ?
ira que á la Deidad sacra
enemos muy ofendida! —
Y él sin responderle nada,
Soberbio con un puñal
Le dió siete puñaladas,
Y des abrióla el vientre,
Y de sus entrañas
La criatura que encierra;
Y en una fuente de plata
La dego!ó ¡ qué dolor !
¿Quién hizo accion tan extraña ?
despues toda la Sangre
A los perros la arrojaba ,
Metiendo la criatura '
Adonde primero estaba ;
Y en el mismo cuarto hizo
Un hoyo con una azada,
Y en él les dió sepultura,
Y se salió de su casa.
Cerró bien todas las puertas,
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y-VIDAS DE SANTOS. 349
Y en una nave miarchanta -
Se embarcó segunda vez
Para las Indias de España ;
Y estando en medio del golfo
Se levantó una borrasca
De relámpagos y truenos
ue al mundo atemorizaban ,
ues parecia que ya
Su úllimo fia llegaba.
Bramó el mar, tembló la tierra,
La nave al cielo llegaba,
Y los fulminantes rayos
Unos con otros tocaban. *
En tan grande confusion
Cayó, envuelta en viyas llamas ,
Una horrorosa centella,
gue dando en la misma jarcia
e la nave, la dejó
Hecha carbon y abrasada, :
No reservando su incendio
Sino tan solo una tabla,
Donde quedó Don Eusebio
Sin que peligrase en nada.
Entre tantas aflicciones
Y penas que le cercaban ,
Uyó una voz que decia : E :
—Ea, cógele , ¿qué aguardas?— '
Respondióle otra diciendo : 5
—No puedo, porque le guarda
Una mujer, cuyo nombre j :
Nos confunde y avasalla. —
Entónces sacó del pecho
Aquella divina estampa
De la Reina de los cielos,
Y de esta suerte le habla :
—Dulcisima Madre mia, .
No permitais, Virgen santa,
El que mi alma se pierda; '
Ten piedad , pide y aleanza
De ta santísimo Hijo
El perdon de mi ignorancia.
Ya conozco que be vivido
. Como bestia desfrenada ;
Mas yo te ofrezco enmendar
Desde aquí mi vida errada,
Si vuestra piedad me. libra
De tan peligrosas ansias.— .
Hecha aquesta pelicion
Los ojos al cielo alza,
Y vió bajar en un globo
De gloria, la soberana
Virgen del Cármen , que afable
De aquesta suerte le habla :
do? Eco , ni desconfies : pa
o soy quien te ampara y guarda
Y so aulea te ha defendido j
Dei demonio y de sus garras;
Y pues ya me has prometido
Enmendar tu vida errada,
Volverás á la ciudad,
Y hallarás resucitada
Aquella á quien diste muerle
Sin tener alguna causa, '
Y le pedirás perdon ,
a ciar la palabra
ue diste de'ser su esposo ,
ue es deuda y debes pagaria;
á aquel inocente Abe :
ue salió de sus entrañas,
arás el santo bautismo ,
gue asi mi Hijo lo manda.—
saparecióse al punto ,
Y Don Eusebio en la tabla
Navegaba al par del vieñilo , -
Y llegando á las murailag
De la ciudad, saltó en tierra, ,
Y pronto se fué 4 la casa *
Referida , donde halló
De las heridas bien sana *
ROMANCERO GENERAL. y
A la dama, y en sus brazos
Al tierno infante miraba ,
Y con profunda bumiidad
Rendido besó las plantas
De la dama, y le pidió
Perdon con mas tantas,
Que consiguió de sus yerros
1 perdon de deseaba.
La dama afable lo admite ,
Y con caricias urhanas
Lo perdona, porque así
ms a serán a d
culpas ; que quien perdona,
De Dios el perdon alcanza.
Diéronle cuenta al Obispo,
Y su ilustrisima manda
Para que el cristiano traiga
Consigo aqueste retrata
Para su defensa y guarda.
Concedió cuarenta dias
De indulgencia á todas cuantas
Ea La palo een dota
su pecho aques mpa
De la soberana Madre,
Del Cármen Reiva sagrada.
Bautlzaron al infante ,
Como la Iglesia lo manda,
Y juntamente sus padres
Alegres se desposaban,
Y en el vugo de himeneo
Viven rindiéudole gracias
Al sacro Autor de la vida,
Y á esta Reina soberana
Del Cármen, á quien de véras
Pedro Portillo le clama
Nos ampare, como madre ,
Alcanzándonos la gracia
En esta vida, y despues
Nuestra hienayventuranza.
(Don Eusebio de Herrera, Pliego suelto.)
1321,
LA DESGRACIADA GINESA,
(Anónimo.)
Secra Aurora soberana,
Del cielo divina Reina,
que los ángeles y santos
odos rinden obediencia ,
Bendiciendo y alabaudo
Vuestra admirable deza,
Por tantas prerogativas
Y tan excelencias :
¡ Ob es de Monserra! !
La devocion 03 venera,
Por ser vos tan p OSA,
Tan admirable y excelsa ;
Por tao raras maravillas,
Virgen , que son como vuestras,
e á Dios por los pecadores
odos los instantes ruegas;
Y á vuestra piedad, Señora,
Suplica mi insuficiencia :
Dadme una pluma de gracía,
na vOS sois a Ave de ella,
ara que pue car
Con mi notable ho ps
Tan prodigioso milagro,
Y esta maravilla nueva.
La fama de tus portentos
Ya por todo el mundo vuela;
Con vuestro favor y gracia
Los sucesos se comienzan,
Y suplico á mi auditorio
Todos atentos me atiendan;
Ea especial las ..
Las que tienen malas lenguas,
Las soberbias, las altivas,
Las que maldiciones ecban ,
Miren que Dios las castiga :
Sirva el castigo de enmienda,
£n tierra de Cataluña,
ue es muy extremada tierra,
tiene de todos frutos
Muy abundantes cosechas ,
Hay un pequeño lugar...
Su nombre ilenci
Coa sencillez y pobreza
Un labrador muy hoarado
Y con pocas conveniencias ,
da solo se Ri
pocos granos 5
Este tal era ad
Como lo manda y ordena
Dios , por su santo maudato,
Y nuestra madre la Iglesia.
Vivian los dos contentos ,
Aunque con mucha pobreza.
El cielo les dió una hija
De una extremada belleza :
Era en todo muy hermosa,
Mas tenia mala lengua;
e las mujeres hermosas
a se ve por la experiencia
Son vanas y presumidas,
Muy altivas y soberbias,
Por su gracia bautismal
Ella se llama Ginesa :
Siempre andaba con sus padres
Con pleitos, ruidos , pendencias ;
No habia paz vi quietud,
Era uva contigua guerra.
Llegó a la edad de quince años ,
Y á la doncella Ginesa
No faltó quiea la pidiese
Para casarse con ella,
En fin, cusó con un mozo
Que tenia algo de hacienda;
Que las mujeres , babiendo,
odas están muy contentas,
Pero si falta el dinero
Es un infierno con ellas.
No hizo caso de sus padres,
Perdiéndules la obediencia,
Ni les daba una limosna — *
Aunque pasaban miseria,
Aquí comienzan tos casos,
Bl auditorio me atienda :
Sucedió que madre é hija
Las dos su niño parieran,
Y á la hija por desgracia
El niño se le muriera,
Y que por ser el primero
Muy gran sentimiento hiciera,
Y sucedió que la madre
Sin leche en sus posos queda
Para criar á su hijo,
Y tanto se descousuela,
Que se desbacea sus ojos
ertiendo lágrimas tiernas.
Viendo de Ginesa el padre
Á su esposa en tanta pena,
cogió á su hijo en los brazos ,
Del corazon dulce prenda ,
Y fué en casa de su hija;
Y tierno así se lamenta,
Diciéndola estas razones :
— Hija y amada Ginesa,
Por la Virgen soberana,
vo de mi te compadezcas bob pe
en ves que yo estoy muy ,
Y paso mucha miseria ;
Si das el pecho á este u
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. $51
Será cosa ágradezca,
Bija mia, di besebcio;
e la Majestad suprema
e lo pagará en su gloria.-—
Respondió ingrata Ginesa
Á su padre, así diciendo
Muy altiva y muy soberbia :
-— ¡Miren cómo el viejo viene
Abora con impertinencias !
Vaya con Dios, que no quiero;
Nadie me puede hacer fuerza:
Vaya usté á buscarle un ama,
Si no, allá se las avenga.—
Oyendo aquestas palabras
De aquella tigre tan fiera,
El padre todo coufuso,
Lleno de suma tristeza,
Se le ba puesto de rodillas,
Llorando lágrimas tiernas,
Dijo el buen viejo á su bija *
-— ¿Es posible, amada prenda,
Hija de mi corazon,
gue tan ingrata te muestras ?
azlo por amor de Dios,
Por ser tu hermano, siquiera.—
¡Válgame el cieko divino!
¡Jesus, y qué lances entran !
Aquí mi pluma desmaya,
Y mi pulso títubea,
Todo es mil confusiones,
Congojas , sustos y penas :
Yo no puedo referirlos,
Fs imposible que pueda;
Perdonen los circuustantes,
Porque suspendido queda...
Pero en íin, bn en mí,
Parece que Dios me alienta.
Replicó aquella malvada -
Con su tan maldita | :
— No daré leche á mi hermano,
Mas que viva ó mas que muera,
Que primero ya mi lecbe
A los demonios la diera.-—
Entónces le dijo el padre :
— Calla, cruel, desátenta ;
Calla, aleve, fementida ;
Calla, traidora y perrera,
Si tal blasfemia pronuncias ,
¿Qué quieres que te suceda?
¡ echas tanta maldicion,
Dios quiera que te comprenda.—
> padre. endo á su hija
n todo tan ompuesta,
Con el infante en sus brazos
Para su casa se fuera,
Y la bija con su marido
Dentro en la suya se quedan.
Ya fué llegada la noche,
Y dispusieron la cena,
Y despues de haber cenado,
De ir á acostarse intentan,
Y por estar mas seguros
Deutro su cuarto se enciertgan ;
Abs erica de opc l
y qué lance los espera !
ron un grande estruendo,
Ya el temor los amedrenta :
La casa se estremecia,
Parece se viene h tierra
Oyendo un tremendo ruido,
Como si fueran cadenas.
Luego de uso vieron
De repente abrir la puerta;
Luego vieron á sus ojos,
¡ Ob vision tan horrenda?
Dos imos demonios
og helena
Ciñeron por la cintura
A aquella infeliz Ginesa,
Y con figuras horribles
Y con las bocas abiertas,
Se agarraron á sus pechos,
Y la tenian sujeta,
Bebiéndola sutilmente
Leche y sangre de sus venas.
La triste se lamentaba,
Diciendo de esta mauera :
— ¡Ay desdichada de mi,
Mas que nunca yo naciera,
Pues el Señor me castiga
Por atrevida y blasfema !
A quien se echó maldicion
Es justo que la comprenda,
¡Ay de mi, que estos demonios ,
kstas malditas culebras
Ya me abrasan las entrañas,
Áy, que el corazon me queman ,
qe me estoy ardiendo viva,
no hay quien me favorezca !-—
Viéndola pues su marido
En semejante tragedía,
Lleno de temor y miedo
En casa del cura fuera.
Pasmado ¿ muy asombrado
Del caso le ba dado cuenta :
El cura quedó admirado,
Y caminando á la iglesia,
Tomó caldera y mA Pel
Y con cruz y la estola puesta,
Corriendo se fué á la casa,
Y á conjurarla comienza. p
Miéntras mas la conjuraban '' :
Á la infelice Ginesa , A
Mucho mas la atormentaban
Los demonios de eulebras.
Conociendo su pecado ,
Arrepentida de véras
Pedia misericordia
A la Majestad saprema.
Estuvo de aquesta suerte
Padeciendo tantas penas,
Hasta seis dias cabales
El castigo experimenta.
Se cumplieron-sus deseos,
Ya se ve por la experiencia,
De dar leche á los demonios
Como lo decia ella.
Al cabo de los seis días ,
Como referido queda, |
Su padre viendo á su hija
Estar de aquella manera,
Bebiéudeh los demonios
Leche y sangre de sus venas,
Y que Dios la castigaba
Por maldioiente y fema; -
Movido de compasion |
De ver cosa tan tremenda ,
De rodillas se postró
De corazon , muy de véras,
Ánte la Aurora divina,
La Virgen Bega nuestra,
Señora de Monserrat,
Divinas y celestial Reina,
Cuyo retrato Hevaba
ap una fe verdadera,
los santos Evangellos
En su pecho, y los venera.
Fué donde estaba su hija;
De rodiilas se pustera ;
Saca el divino retrato
os af estrella,
santos vangellos ;
Sobre ellos sus mános puestas,
Hechos sus ojos dos fuentes ,
Esta súplica comienza :
—¡0h Virgen de Monserrat.
Madre de piedad inmensa ,
Refugio de pecadores,
Señora, 4 tu Hijo ruega
De esta pobre pecadora
Que misericordia tenga * —
Apénas aquesto dijo,
¡Ob maravilla suprema !
Cuando Dios le concedió
Que la Suelten las culebras,
dando horribles bramidus
Pronto desaparecieran.
La hija luego á su padre
Humilde perdon pidiera ;
El padre la perdonó
De corazon, muy de véras,
Y el confesor la absolvió :
Dios la dé Su gloria eterna.
(La desgraciada Ginesa, Pliego
41322.
EL ALARDBE DE MARSELLA.
(Anónimo.)
A la celestial Princesa,
Madre del divino Verho,
Le pido me dé su gracia,
Porque sin ella no puedo
Mover mi rústica lengua ,:
Ni dar á entender al pueblo
Lo que sucedió en Marsella
A yn desdichado mancebo ,
Por sus torpezas y vicios,
Y sobrado atrevimiento.
En la ciudad referida
Residia un caballero :
Este tal tenia un hijo,
Cuyo nombre no refiero,
Mas diré que era un alarbe,
Segun lo dirán sus hechos. :
Cuando llegó 4 quince años,
uiso vivir tan Lravieso,
Que á sus padres les pendia .
mas días el respeto,
No por falta de doctrina, .
Porque su padre un maestro
Tenía, que le enseñara;
Y él, atrevido y soberbio,
Así que se le antojaba, -
Solo por no estar sujeto
A la obediencia del padre,
Se salia de secreto
Por una excusada puerta
Que habia detras de un buerto,
al primero que encontraba,
Sin temor 4 Dios eterno,
Le quitaba por su gusto
La vida, luego al momento.
De esta suerte mató quince .
Solo por un pasatiempo,
Hasta que al fin una noche
Permitió Dios verdadero .
ue esta maldad , esta infamia,
te grande atrevimiento
Se descubriese, matando
Á uu principál caballero,
Á quien apénas dió muerte
Fué de ha justicia preso, ;
Y á la cárcel lo llevaron ;. .
Y su padre con dinero,
Y favores de otros nobles,
Lo libró de aqueste riesgo ,
Y á su casa lo llevó,
Dándole mil documentos ;
Y cuando mas le exhortaba,
Mas se infuodia en su pecho
La maldad, pues una noche,
Determinado y resuelto,
Le dió la muerte 4.su padre»,
ROMANCERO- GENERAL. :
cn l
suelto.)
Estando el triste durmiendo,
Y á un hermano que tenía
De siete años y medio ,
De una cruel cuebillada ,
Afuera le echó los sesos,
Y á su madre dejó en vida.
Por darla mas sentimiento,
átada de piés y manos
En un oscura aposento. .
Mas, despues abrió las arcas,
Y las fué reconociendo,
Y el oro y plata que babja,
Joyas y alhajas de precio,
Lo puso en una maleta,
Sin dejar ningua dinero,
Y en un lijero caballo
Que atras se dejaba el viento,
Al amanecer el dia
Se salió, dejando muertos
Aquellos dos inocentes, *
¡Jesus, de notable yerro!
Al cabo de poco rato,
Una mujer de gobierno,
gue cuidaba de lá casa,
yÓ los tiernos lamentos . ,
De su dueña, y entró al punto
A favorecerla, y viendo
Aquella fatal desgracia .
ya referida tengo,
ió voces al vecindario,
Y entraron todos, y luego - .
Avisaron la justicia,
La cual vino, y escribieron
Por relacion de la madre
La verdad de este suceso. .
a otro dia entes :
on muy graude desconsuelo ,-
Los difuntos enterraron,
Dios que los tenga en el cielo;
Y squella fiera indomable,
Con otros diez compañeros, -
Salteaban los caminos , *
Robando los pasajeros,
Y á muchos daban la muert
Para no ser descubiertos. . -
Llegaron tarde á uos venta
Y porque no les.abrieron
Las puertas, con ira y. saña
Para matar al ventero,
Le dieron fuego á la venta,
Y desde allí se partieron
Ai reino de Cataluña
Kjercitando lo mesmo.
A una doncella encontraron
Con su padre , anciano y ciego: -
Todos once la burlaron
Sin temor á Dios inmenso ,
Y despues á padre:é hija
Los arrojaron al fuego
Porque acabasen sus vidas
Gon el voraz elemento.
Pasaron mas adelante,
Y encontraron un arriero
Con dos cargas de tabaco,
Y al instante le prendieron
Los mulos, y le dejaron
Atado en un monte espeso ,
Y el tabaco y los dos mulos
Ko un lugar los vendieron ;
Y en la posada que eutraron
Llegó un mercader, y luego
Que vieron tao buena presa ,.
Dijeron al mesonero :
— Señor mío, aquesta noche
Perdices en salmorejo
Queremos para cenar,
Y seis pares de conejos.— -
Y le dieron dos doblones
Para el gasto; ¡y vaya bueno!
ROMANCES VULCARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
Y entre tanto que la cena
Las mujeres compusieron,
Con el mercader trabaron
Conversacion , conocieudo
ue tralae mueha plata,
con alevoso intento
Cenaron y se acostaron ;
Y cuando estuvo en silencio
La casa, se levantaron
Todos los once , y se fuéron
Al cuarto donde dormia
El mercader, y le dieron
La muerte alevosamente ;
Y despues cuatro mil pesos
Que traia en las matetas
Quitároule, y se salieron
Todos por una ventana,
Y en un bosque se metieron,
Donde pasaron el dia;
Y apénas el manto negro
Teudió la noche, ocultando
Las luces el claro Febo,
Enderezan su camino,
Sin tener alguna recelo,
Y dentro de breves dias
A Marsella se volvieron,
Y ántes de llegar robaron
De un convento de San Diego
Cáliz, lámparas, pateuss,
Con los demas ornamentos
Que en aquella iglesia habia
Para los cultos supremos.
Entró en Marsella una noche
Con los demas de su gremio,
Y á la casa de su madre
Llamó 4 la civiles , y de presto
a
Entró , y hallóla que estaba
Tiernas lágrimas vertiendo '
imaginativa ¿7 triste,
Y él, atrevido y soberbio
uiso quitarle la vida ;
ero le salió al encuentro ,
Que así que le vió, su madre
Arrodillóse en el suelo
Delante de un crucifijo ,
Estas palabras diciendo :
— Permitid, Señor divino,
Por vuestro poder inmenso,
ue en una forma espantablo
ea yo este alarbe fiero,
Sin que se pueda mover,
Porque sirva de escarmiento
A todos cuantos le vean :
Oidme, Señor, atento,
Pues olendió to grandeza,
Y no contento con esto,
Quitó la vida á su padre,
temer al poder vuestro. —
O, y de repente
Se trasformó tan horrendo,
Puesto en medio de la sala,
Liado todo sa cuerpo
De una espantosa culebra,
Todo cubierto de peo
Con los dos piés de caballo,
Las manos de leon fiero,
La cabeza de dragon,
Las orejas de jumento :
Solo el pecho le quedaba
De bombre ; pero vertiendo
Por ojos, boca y narices
Vivas centeiias de fuego.
— Del estado en que me hallo
Vv pá tomar ejemplo
Los hijos inobedientes
Á sus padres, que por eso,
Y haberle dado la muerte
A mi padre, estoy ardiendo
En las mas ardientes llamas
T. XV!
Del abismo del infierno.
Y apénas le vió su madre
Ea aquella forma puesto,
Cayó en tierra desmayada ;
Y recobrando el aliento,
Llorando lágrimas tiernas,
A! Autor del universo
Pidió que le perdonase
Sus atroces desaciertos;
Pero ya ardia en las llamas
De los abismos eternos.
Alborotóse la.casa,
Los vecinos y los deudos,
Y todos los moradores
De la ciudad acadieron ;
Y al ver vision tan horrible,
Sin poder tomar aliento,
Atónitos y asustados
Muchos en tierra cayeron.
Unos santos sacerdoles
Conjuraron al momento
El espectáculo, y dando
Un estallido tan recio,
Que pareció se caian
Los astros del firmamento,
Desapareció, dejaudo .
Un olor tan pestilento
De azufre, por la ciudad ,
Que duró por mucho tiempo.
Los otros diez que quedaban
La cuadrilla deshicieron ,
Y en conventos diferentes
El hábito recibieron
Del seráfico Francisco,
Misericordia pidiendo.
¡A la enmienda , pecadores?
Pongamos al vicio freno,
Y observemos la obediencia
Á nuestros padres , que en esto
Quedarémos bendecidos
Del sacro Espíritu eterno.
IN
(El Alarbe de Marsella, Pliego stelto.)
> 1325.
LA BARAJA,
(Anónimo.)
Emperatriz de los cielos,
Madre y Abogada nuestra,
Dadle, celestial Aurora,
Términos á mi rudeza ,
Aliento á mi tosca pluma,
Porque así referir pueda
A todo aqueste auditorio ,
Si un rato atencion me presta,
Un caso que ha sucedido
En Brest, ciudad rica y bella,
Con un discreto soldado,
En el año de noventa,
Estando de guarnicion
En ella, segun nos cuenta.
Y así confiado en vos,
Sacratisima Princesa,
Refugio de pecadores,
Fuente pura y mar de ciencia,
Daré principio 4 este caso:
Atencion, que ya comienza,
En esta ilustre ciudad ,
Dichosa, fértil y amena,
Divertida, alegre y rica,
cible y placentera,
n domingo de mañmma,
Serían las siete y media,
Para cumplir el precepto
gue nos impone la Iglesia
las estas y domingos,
ue es oir la misa entera,
ióles órden un sargento
23
A sus soldados , que fueran
Á cumplir este precepto,
Y prestaron ubedieucía.
Se fuéron lodos formados
A la mas cercana iglesia,
Y estando la misa oyendo
Con muy grande reverencia,
Ricart , que este es el soldado
Por quien el caso se cuenta,
Á quien cas a mucho
Del sargento la soberbia,
En vez de un libro deroto
Sacó de la faltriquera
Un juego de naipes finos,
Y con la cara muy seria
Se los ha puesto delunte :
Como si en maoos tuviera
Un libro santo y devoto,
La contemplación empieza.
Los asistentes notaron
La prcocopada idea,
Y el Sargento le maudó
Que la baraja escondiera,
Reprehendiendo al mismo tiempo
El escándalo en la iglesia.
Ricart atento escuchaba
Las véras con que lo muestra ;
Y sin replicar palabra
Continuaba con su idea,
impaia ya la misa, de
sin que un punto $e detenga
El Sargento le mandó
A Ricart, que le siguiera,
Y se fuéron los dos juntos ,
Y en casa del Mayor entran,
Á quien el ato dió
Del escándalo la queja,
Y el Mayor muy enojado
Le dió reprebension severa,
Diciendo de a suerte :
«——¿ Qué temeridad es esa,
Y poco temor de Dios,
Escandalizar la iglesia ? —
A lo que le respoudió
Ricart con mucha modestia :
«Si vuesa merced, señor,
Un rato atencion me presta,
cp pta yo mi disculpa ,
Y dejaré satisfecha
Vuestra grande correccion,
Porque todo el muado sepa
ue hay lances que son forzosos ,
esto ninguno lo niega. —
Movido á curiosidad
Le mandó que lo dijera.
— Sepa usted, señor Mayor,
Que por ser la paga nuestra
Tan corta, que apénas basta
Para las cosas primeras,
Ys es el sustento del cuerpo,
uando algun cuarto nos queda
Nos vamos á echar un trago :
Bajo este supuesto vea
Si tendrá el pobre soldado
Para libros, en que pueda
Meditar miéntras la misa.—
Y entónces cou diligencia
Sacó Ricart la baraja,
Y dijo de esta manera :
— Sepa usted, señor Mayor,
Como esta baraja entera
Suple en mí todos los libres,
Á cuya compra no Hegan
Mis escasas facultades,
Por ser pocas y pequeñas;
Y empezando por el As,
ue csta es la carta primera,
ijo :— Cuando veo el As,
Señor, se me representa
ROMANCERO GENERAL.
Un solo Dios eriador
De todas cosas diversas ;
En el Dos, el Nuevo y Vi
Testamento se me acuerda ;
El Tres, que son tres Personas
Y una sola Omnipotencia ;
El Cuatro me hace pensar,
Y es preciso que lo crea,
En los cuatro evangelistas,
Segun la Escritura enseña,
e son : Juan, Lucas, Mateo
Márcos, por eosa cierta ;
En el Cinco hago memoria
De cinco vírgenes bellas
Que delante del Esposo
Se presentaban con regias
Lámparas, y evtrar las hizo
En la sala de la fiesta.
El Seis, que Dios crió el mundo
En seis dias, cosa cierta ;
El Siete, que descansó ,
Por cuya causa primera
Deben todos los cristianos
Gastar los dias de fiesta,
Y especialmente el domingo,
En oracion santa y buena; *
En el Ocho considero
Las ocho personas buenas
ue del dilavio escaparon
r divina providencia,
que fué Noé y su mujer.
us tres hijos, prendas liernas
De su fino corazon,
Con sus tres esposas bellas;
Llegando al Nueve me acuerdo
De la cura de la lepra,
De aquellos nueve leprosos,
Que entre todos uno bublera
ue por tantos beneficios
racias al Señor le diera;
El Diez me bace pensar,
Y á la memoria me lleva
Todos los diez mandamientos
De nuestra ley verdadera.—
Asi que acabó Ricart
Con grandisima cautela
De pasar las cartas
Así que á la Sola legs
La pasó sin decir nada,
Y dijo :— Ocasion es esta
Para poder explicar
A mi Mayor esta idea. —
Y mostrándole la Dama,
ue en la baraja francesa
s lo mismo que el caballo,
Le dijo :— La dama es esta;
Es la hermosa reína Saba,
pe vino con gran presleza
la otra parte del mundo
Solo por ver k gran ciencia
Del sabio rey Salomen,
Que fué grande, segua cuentan ;
En el Rey recapacito
Que hay un Rey de cielo y tierra,
que debo servir hien
A su divina grandeza.
Aun me extenderia mas,
Si no turbara la idea,
Que es : las cineuenta y dos cartas
De esta baraja francesa
Trescientos sesenta y ciuco
Puntos ¿e incluyen en ella ,
El número de los dias
Son que en sí el año encierra,
Las cincuenta y dos semanus
Que doce meses completan ;
De modo que la barata
Me sirve de oracion buena,
De libro de meditar
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS "Y ViDAS DE SANTOS.
Para en estando en la iglesia ;
De almanac, de catecismo ,
Y de oracion muy perfecta.
Ási que acabó Ricart
De referir esta idea,
Dijo el Mayor :-— Yo he notado
Una cosa, y bien quisiera
Que tú me la declararas.—
Y Ricart dió por respuesta :
— Diga usted, señor, que yo
Lo diré, como lo sepa.
—— ¿Por qué la Sota has pasado
Sin que de ella me dijeras
Ni tan sola una palabra,
Como si carta no fuera? —
A lo que le respondió :
— r, si me dais licencia,
Y prometeis no enfadaros,
Diré luego lo que pueda
De la Sota.— Y el Mayor
Le mandó que lo dijera.
Entónces sacó la Sota,
Y dijo de esta manera :
— Esta Sofa la comparo,
Sin que nadie lo desmienta,
Al hombre mas ruin é infamo
Que abortó naturaleza,
gue es el Sargento, que aquí
e trajo á vuestra presencia,
Pues es el que me castiga
Siempre á diestra y á siniestra,
Aunque yo no tenga culpa,
Que esto es lo que me malesta.—
Quedó admirado el Mayor
De tan ingeniosa idea,
Y ¿ Ricart le regaló,
Para que á su casafuera,
Cuatro doblones de oro,
Y le otorgó la licencia
ue tenia solicitada,
órden para que se fuera.
Salióse de la ciudad,
Y el Sargento allí se queda
Maldiciendo su fortuna ,
Solo por ver la cautela
Con que Ricart dió 4 entender
A su Mayor esta idea,
Que siempre le castigaba
Aunque -culpa no tuviera.
Llegó muy ¿proa á su casa,
eg se níes les cuenta
Lo que le habia pasado,
De lo que mucho se y
Y el poeta á vuestros piés
Pide perdon de la idea,
Y encarga á los circunsiantes,
Y dice, porque lo sepan,
Si hay algunos que lo ignoran,
ue la baraja francesa
compone de As y Dos,
Segun consta de experiencia,
Tres, Cuatro y Ciaco tambien ,
Que en olvido no se queda,
1 Seis, el Siete y el Qoho ,
Nueve y Diez, por cosa cierta,
La Sola, la Dama y Rey,
Que esta es la carta postrera.
¡La Baroja, Pliego suelto.)
1524.
"EL FUDÍO DE TOLEDO.
(Anónimo.)
Hermosisima María,
Preciosísima azucena,
Que cun tu diviva gracia
os libertais de la pena :
y hermosa rosa,
Palma, cipres, Vi beta,
Lirio, olivo, torre hermosa
De encumbrada fortaleza :
Cielo, 801 y luna hermosa,
Fuente lena de ciemencia,
Que con tu diviua gracia
riunfos y tauros aumentas
Gran Señora del Carmelo ,
Suplícote, sacra Reina,
Que abogada y protectora
Gon el Rey de gracia seas.
Dadme auxilio, Padre eterno,
Porque en esta ocasion pueda
Referir de tus prodigios
Una inefable grandeza.
En la ciudad de Toledo,
Hermosa, apacible y bella,
Residia una señora,
La cual, aunque pobre era,
Desciende de buena saugro
Y esclarecida nobleza.
Casóse con un mancebo,
Y vivia tan contenta,
Que por momentos é instantus
Gracias á Dios le rindiera.
Era afectuosa devota
De la Virgen sácra y bella,
Reina augusta del Carmelo,
Pues con devocion la reza,
Y á Jesus de Nazareno
Con gran devociesa trajera,
Y con frecuentable celo
Dentro en su pecho se encierra
uedando Doña Francisca
Con Don Juao de tal manera,
gue son dos cuerpos y un alma,
'gun el afecto muestran.
Era pues tan virtuoso,
Ta: foclinado á la iglesia,
Que hacia muchas limosnas,
Casando muchas doncellas.
¡Mas ay, que es engaño visto
Quien engaña su alma mesma]
Perverso y desesperado
Así quiere que se pierda,
Porque aunque hacia limosnas,
Y aunque rezaba en la iglesia,
Era cumplir coa el mundo,
Porque de Dios las clemencias
Olvidadas las tenia,
Como una horrible fiera,
No solo no adora á Dios,
Mas olvida las grandezas
De Dios todopoderoso
Y su Madre pura y bella.
Mas la noble de su esposa
Todos los dias eS deja
La devocion referida
De Cristo y su Madre excelsa;
Mientras él, siendo de noche,
Cuando en silencio estuviera
Su esposa y la vecindad,
Para usar mas su vileza,
Se iba á un pajar que teuía,
Y de entre la paja mesma
Sacaba un divino Cristo
En una cruz de madera :
Se encerraba en una sala,
Y con grande inobediencia
En aquel suelo lo echaba ,
Pronunciando mil blasfemias,
Y con ma malas
Ofendida la purez
De aquel Padre de la gracia,
Decia de esta manera :
—Aquí ¡ engavador! verás
Cuán poco valen tus fucrzas,
Y cómo te bas de librar
De mi castigo y violencia.—
336
Nuestro Señor derrantaba
Sangre tan divina y tersa,
Que los arroyos que corren .
Ablandan las duras piedras ,
Y con lastimosa voz
Afablemente se queja
Aquel Rey de la verdad ,
Replicándole :—¡ Qué ofensa
Contra tí he cometido,
Que con tan grande ¡uclemencia
De esta suerte me maltratas?
¡Ay.de tí, que te despeñas!
Déjame, no me maltrates,
Basten mis pasadas penas,
Basten mis dolores, basten';
Usa conmigo clemencia,
Y pues te la puedo dar,
Pido que de mí la tengas.—
Ya cansado de ¡injuriarle,
Al mismo sítio lo lleva
Que ya
Y entre la paja lo encierra.
Tres años vivió observando
Esta ley de infame secta. '
Tantos fuéron los castigos,
Las ignomíinias y afrentas,
Que nuestro Dios, ofendido,
Quiso descubierto fuera ,
Dando á su esposa vigor
Para que no se durmiera. .
Un miércoles por la noche,
En punto las nueve y media,
Se levantó para hacer
Lo que en él costumbre era.
Su esposa bien lo miraba ;
Mas auntque estaba despierta,
No le ha preguntado nada,
Por ver su intento cuál era ;
Y siguiéndole los pasos,
Con gran secreto se fuera.
Vido que llegó al pajar,
Considerando en sí mesma
pa misterio tiene aquello ;
as viendo que abrió la puerla,
Vió que entró y volvió á salir,
Y en una sala se encierra.
Oyó tan tremendos golpes ,
Y que triste se lamenta,
Como un niño que lloraba
Y tiernamente se queja.
Con grandísimo cuidado
En el quicio de la puerta
Se puso á escuchar, y oyó
Todas las acciones mesmas ;
Vió que la sangre corria,
Y que Cristo se lamenta.
Deshecha en lágrimas dice :
"— ¡Habrá crueldad tan fiera!
Hab
rá hombre que esto haga,
Y á la justicia no tema!
Viva Dios, muera mi esposo,
a fe sacra resplandezca !—
Diciendo aquesto, el marido
Que venta á abrir ta puerta,
acostó presto en la cama,
Como si jamas hubiera
Oido nada de aquello,
Y el traidor llega y se acuesta. .
Desque lo sintió dormido ,
Se levantó con presteza :
Fué al pajar, y dél sacó
Una 1 n sacra y,bella
De un soberano Señor,
Y con lágrimas muy tiernas,
Dice :— Amante Cristo mio ,
Cuya gracia tan inmensa
Hoy sufre tantos oprobios
Con tan humilde paciencia
De aquel traidor de mi'esposc .
ueda referido, ;
ROMANCERO GENERAL.
Pues, con tirana fiereza., *
A quien jamas le hizo mal
Tanto ofende con blasfemias ;
Yo, Padre, gran pecadora,
Digo con lágrimas tiernas,
que vuestra ley santa viva,
en el mundo: resplandezca.
Viva tu divina Madre ,
María de gracia llena ;
Vivan los santos y sántas,
Porque triunfe tu clemencia. —
e Estando en estas.razones,
El marido, E despierta,
Por la cama la buscó ,
Y como no la halló en ella,
Pensando si era otra cosa,
Tomó una daga sangrienta,
-Y en la otra mano una luz,
Buscando, con diligencia
Á su esposa, por saber
Si acaso le hacia ofensa :
Se arrimó bácia.el pajar,
en oracion la hatló puesta.
ntró con la daga dentro,
Con voz altiva y soberbia
Le pregunta :— ¿Aquí qué. haces? —
Y ella respondió modesta :
— Adorando a! que tú injurias,
Amando al que tá desprecias. —
De rodillas como estaba,
Dice con lágrimas tiernas : *
— Esposo mio querido,
Olvida esta mala secta,
Pide 4 Dios misericordia,
Porque es tanta su clemencia,
Que aunque son tus culpas tantas.
Mayores son sus grandezas.—
El marido le responde ,
Enojado y con soberbia :
—¿A quién quieres que yo adore ?
a que tiene grandezas,
que es todopoderoso ?
Respóndeme : si lo fuera,
¿No se pudiera librar
De mis rigorosas fuerzas?
¿Crees tú en ese, que dices
Que es Señor de cielo y tierra?
Acaba , pues te pregunto, '
Abrevia con la respuesta.-—
Replicóle sin turbarse :
j — Creo en la Majestad eterna,
Y que nació de la Virgen,
Quedando pura y doncella,
Y si tú acaso no quieres
Reconocer sus grandezas,
Sabe que te he de acusar,
Aunque mil vidas perdiera ;
ue perderlas por mi Dios
s ganar glorias eternas.—
El marido la amenaza ;
Mas ella no haciendo cuenta,
Con Jesucristo se abraza,
Y con grande reverencia
En los piés del Criador
Derrama lágrimas tiernas.
El judío enfurecido
Levantó con gran violéncia *
La daga, y seís puñaladas
En aquel sitio le diera,
Sacándole el corazon,
Y ha dicho de esta manera *
— A ver sj tiene poder
Este Dios que reverencias,
Y esta Señora que llamas,
Para darte vida nueva.—
Al ruido y 4 las voces
Los vecinos acudieran
Preguntando qué desgracia
Deutro se su casa encier?a.
,
ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS.
El responde que ninguna;
Mas viendo la mujer muerta,
Ven tambien el corazon,
Que junto á sí to luviera.
Dieron cuenta á la Justicia,
La cual vino con presteza,
Preniiendo 4 aqueste judio.
Antes que de allí saliera, .
Se apareció el Ave pura
Del Cármen, bella Princesa,
Y allí delante de lodos
El corazon le pusiera
Metido en su mismo centro ,
Y se alzó ya sana y buena.
Y viendo aquel santo Crísto
Con muchas llagas abiertas.,
Que liquida sangre vierte
anifestando grandezas,
Cuenta dan al tribunal,
Y los señores vinieran
Con reverercia debida
Á castigar esta ofensa.
Con gran rigor lo prendieron,
Y discretos le acousejan
Que en Dios crea, y que le adore,
Pues pasó pusion sangrienta.
— Repara, mira y conoce,
e como tú te arrepientas,
ios te otorgará el perdon,
Usando du su clemencia. —
El santo Cristo le arriman,
E imprudente le desprecia ;.
Dice :—Falso, engatiador,
Me hacen fuerza que en lí crea,
Y yo no he de conocerte
Aunque condenado muera.
Es vuestro intenlo quemarme
en el fuego de una hoguera?
Así moriré yo mártir, j
Pues usais tanta inclemencía :
Allá tendré yo mis portas ;
Mis aplausos y mis fiestas;
ue quien muere de esta suerte
Es bien que premiado sea —
Diciendo aquestas razones
Lo arrojan en la candela,
Adonde murió abrasado
Para que de ejemplo sea: *
Roguemos al Ave pura
Y al Rey de la gracia inmensa,
Nos dé buenos pensamientos,
Porque la fe resplandezca.
La mujer, viendo el prodigio,
Á un monasterio se fuera;
Se metió monja descalza ,
Y es pasmo de penitencia.
Viva el divino misterio
De la Trinidad inmensa,
Que, en tres Personas, crecimos
Ser un Dios en una Úsencia,
Vivan las cándidas flures,
Maria de gracia llena,
Y Jesus de Nazareno,
Porque en esta vida quieran
Darnos auzilios de gracia,
Y despues la gloria eterna.
(El Judio de Toledo , Pliego suelto.)
-—-. ono
1323.
LOS SIETE JUDÍOS DE ROMA. —1.
(Anónimo.)
A vos, Reina de los cielos,
Madre de Dios soberano,
Suplico me deis aliento
Para referir despacio
El caso mas horroroso ,
El suceso mas lírauo
.
|
|
i
Que ha inventado la herejía
Y el judaismo malvado.
Y porque vetiga á noticia
De todo género humano,
Pido vuestro patrocinio,
Pues de él siendo ayudado
Podré muy bien explicar
Los grandiosos milagros
Y las muchas maravillas
De Cristo crucificado,
Rey de los cielos y tierra,
Hijo de Dios soberano,
Que en la gloria celestial
A la diestra está sentado
De su Padre, para dar
El premio al bueno y al malo;
Y así para proseguir
La atencion es la que encargo.
En la gran córte de Roma,
Adonde está el Padre Santo,
Por todo el mundo nombrada ,
En este presente año,
Dia .de la Encarnacion,
A veinte y cinco de marzo,
Por providencia divina . :
Del verbo Dios encarnado,
Se descubrió en este dia .
Lo que fué oculto dos años
Porque no hay cosa secreta
De las estrellas «bajo. '
En esta corte vivian
Siete honibres afamados,
Que la gente los tenia
Por nobles y por hidalgos.
Los principales. de Roma
Asistian á su palacio
A hacerles muchas visitas
Con muy solemne aparato.
Estos son de una familia
Que vino alli, liá pocos años,
e la ciúdad de Valencia,
A heredar un mayorazgo
Que un pariente les dejó ,
De ochocientos mil ducados.
Ninguno quiso casarse
Ni tomar ningun estado,
Sino que los siete juntos
. Habitan en un palacio
Con tanta conformidad
Como si fueran hermanos.
Hacian muches limosnas,
Visitaban santuarios,
A misa iban lodos juntos
Todos los dias del año,
Y los viérnes mayormente
Visitaban el Calvario,
Tan humildes y conformes
Que parecen unos santos.
Cuando los pobres salian
Al camino del Calvario ,
La limosna en el instante
Se la ponen en la mano,
Y noveuta ¿ ocho pobres
Vestian todos los años.
El dia de San Lorenzo,
Que siempre es muy celebrado
De Roma, ea San Martin
Con muy solemne aparato,
Visten catorce doncellas,
Y todas hijas de hidalgos,
De las mas costosas (elas
Que hay entre los romanos.
Llegaron 4 tal extremo
Estos fingidos cristianos,
Que de los pobres el gremio
Vice que son nnos santos.
Tenian estos judios,
Por grandeza, en su palacio
Un hombre, que al parecer
ROMANCERO GENERAL,
Le tenían por esclavo,
Y una mujer, que tambien
.Cou ella habian becho un trato
De que se ha de confesar
aldo e en el año, 0
ue al tiempo que comulgue
Se ha de retirar á un lado, a
Y se ha de sacar la Forma,
Y cogiéndola en un paño
Se la entregue á los judios
Dentro del mismo palacio,
DLándola por cada una
Cien escudos de contado.
Sucedió que esta mujer, -
El partido ya aceptado,
Confesando falsamente
Corrió el tiempo de dos años ;
Mas Dios, harto de sufrir,
Por medio de aqueste esclavo
uiso fuese descnbierto
Este perverso fracaso ;
Y fué, que yendo la ínicua
El dia que va citado
Ve la sauta Encsruacion,
Tras ella se fué el esclavo”,
Y entrando ca el santo templo
La vido estar confesando,
Dándose golpes de pecho,
Mil lágrimas derramando
Con malditas intenciones,
Fingiendo dos mil engaños.
Fué despues á recibir
Aquel sacramento sacro
De la santa Eucaristía,
Misterio el mas elevado.
Apénas llegó la hora
ue el sacerdote la ha dado
e la santa Comunion
Aquel sagrado bocado
Que tanto conforta el alme,
a reparado el esclavo
Que con grande disimulo
Ella se retiró 4 un tado,
Y que sacando el pañuelo
Al punto lo ha desdoblado,
Y en él arrojó la Forma,
De aquellos malditos labios ;
Y revolviendo el pañuelo
Con un tiento moderado ,
Se lo ha metido en el pecho,
Y del templo se ha marchado.
Segunda vez detras de ella
Volvió á seguirla el esclavo ;
Y apénas esta maldita
Puso los piés en el cuarto
Donde estaban los judíos,
De esta suerte los ha hablado :
-—Ya, señores, está aquí
Aquel Dios de los cristianos,
ue, como las demas veces,
ambien ahora lo traigo.—
Respondieron todos juntos +:
-—¡ Gran dia es el que esperamos!
Los cien escudos, señora,
Damos por bien empleados. —
Ella, cogiendo el dinero,
La Forma les he entregado
A aquellos lobos hambrientos
Que la estaban esperando
Para hacer el judaismo
Que otras veces han usado ;
Y en olra segunda parle
Se dará (in 4 este caso.
(Los siete Judios, etc. Pliego suelto.)
1326.
LOS SIETE JUDÍVS DE ROMA. —H,
(Anónimo.)
El esclavo, que está viendo
Todo lo que está pasando,
El corazon en el pecho
St le quiere hacer pedazos.
Quiere salir, y no puede,
"A dar cuenta de este caso,
Porque las puertas al punto
De palacio las cerraron ;
Y como fieros leones
Las espadas ban sacado
Para á la sagrada Forma
Hacerla dos mil pedazos.
Mas ¡ay Dios, con qué dolor
Podré , Señor, explicarlo?
¡ El corazon se me parte
solo de considerarlo,
Que los judios con Dios
Hayan becho tal estrago!
Y viendo que no podian
Hacer lo que han intentado,
Porque la Forma está entera,
Por mas golpes ue Ja hau dado,
Sin que le falte ni un pico,
A un borno se la han llevado,
Y arrojándola en el fuego
Se hubo el horno apagado,
uedando la santa Forma
hermosa que el sol claro.
Se miran unos á otros,
Y como perros rabiando
Segunda vez acometen
Con las espadas en mano,
Dando golpes en la Forma
Hasta quedarse cansados ;
Y vertiendo mucha san
Se hubo la Forma quedado,
Por ver si se reducian
En ver milagro tan claro;
Mas tienen los corazones
Como el acero labrado,
Mas duro que el pedernal! ;
Y de cólera irritados ,
En lugar de convertirse,
Le mandaron al esclavo
Ponga unos caldera de agua
A hervir con mucho cuidado;
Mas quiso Dios que no hubiera
Agua dentro del palacio,
Que fué menester salie
Á cogerla de unos caños.
Entónces tuvo lagar
De dar cuenta , el buen esclavo,
De lo que hacen con Dios
Los malditos de sus amos.
No creyendo la jugficia
Lo que este hombre ha informado,
Lo dejaron en prisiones,
Y muy bien asegurado,
Por si acaso sale incierto
Todo cuanto habla contado,
Marchó al punto la justicia :
Mas de doscientos soldados
A bayoneta calada
Cercaron todo el palacio :
Pillaron á todos siete,
pas estaban ejecutando
a mayor atrocidad
Que ban oido los cristianos ,
Pues tenian un gran bufete
En que babian colocado
Cuarenta Formas, que estaban
Como estrellas relumbrando,
Y ellos con unos puñales
En ellas estaban dando,
Y cuantos mas golpes daban
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS , GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Mas hermosas ban quedado.
Entra dentro la justicia,
Y al punto que lus cercaron
Maniatan á todos siete
Y á la cárcel los llevaron
De la santa Inquisicion
Donde á tres dias pasados
Los sacaron á la plaza
Y al punto los han echado
En un horroroso incendio,
Donde murieron quemados
Por no querer coufesar
La ley del Crucificado.
Luego prenden la mujer,
Y declaró todo el caso,
Y en la gran plaza de Roma
La justicia ha decretado
gue la quitasen la vida
ra escarmiento de cuantos
Judios hubiera en Roma.
Porque uo hagan otro tanto.
La justicia mandó al punto
Vaya un religioso santo,
A que recoja las Formas
Y las conduzca al Segrario.
En el cuarto donde estabao
Uua capilla ban fundado,
Por no tener in ni cuento
Lo que Dios en ella ha obradq3
Y para mayor grandeza
Ha presa en ella el retrato
De la pura Concepcion,
Y concedió el Padre Santo
lonfbnitas indulgencias
A todo aquel fiel cristiano
Que rece uu Áre-María
Delante de este retrato.
Consideremos pues todos
Este portentoso caso
Que Dios ha obrado con estos
Que se fingeu ser cristianos,
escubriendo sus maldades
Cuando están mas descuidados .
(Los siete Judios, ete. Pliego suelto.)
SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN DE VALENTÍAS,
GUAPEZAS Y DESAFUEROS. ME
1327,
DOÑA VICTORIA ACEVEDO.
(Anónimo.)
Detente, plunsa, y repara
pue áotes de tomar el pliego
bo pedir que ilumine E
A mi rudo entendimiento,
Como rendido suplico
Y humildemente le ruego,
Al increado Señor,
Criador del universo,
Y á la Virgen soberana,
Madre del divino Verbo,
Guien todas mis potencias,
Para escribir con acierto
El caso mas horroroso ,
Mas atroz y mas tremendo
gue ejecutar ha podido
una mujer el denuedo.
Eu la ciudad de Almería,
ue es un retrato del cielo,
crió (¡bravo prodigio!)
Doña Victoria Acevedo,
Hija de muy nobles padres,
Tan bermosa, que no puedo
Pintarla , porque me faltan
Expresiones para hacerlo,
Y sería ofender sus gracias
Fiarlas á mi talento;
Y así tengo por mejor
Dejarlo Lodo al silencio.
En declarar á su padre
No es preciso detenernos :
Basta decir que su nombre
Es Don Antonio Acevedo.
Llegó esta niña á tener
Tres lustros, y en el momento
El mismo Dios del amor
Dos fleehas le tiró al pecho
Por mano del mas galan
Y pulido caballero,
Mas prudente y mas afable
e bay en todo el universo :
o Florencio de Granada
Se llama ese caballero.
Requebrábanse de amores
grandisimos extremos ,
En este tiempo su padre
Le busca á la niña dueño :
Ella lo resiste, y dice
Que todavía no es tiempo.
iendo que el padre porfia,
Sin saberlo Don Florencio,
Porque está ausente en el campe,
Bizo 4 un pape) mensajero,
Y le euenta to que pasa
En tau peligroso aprieto.
No llegó el papel 4 manos
De este noble caballero
Por el término citado;
Y llegado el plazo puesto ,
Por fuerza se desposó
Con muy grande sentimiento.
El mismo dia, descuidado,
Se presentó Don Florencio,
Y sabiendo su desdicha
Quejas exhalaba al viento ,
Y suspiros daba al aire :
Todo era tristes lamentos.
Eb esto Doña Victoria,
Que iba á gozar de Himeneo
Con su esposo , se metió
Kn la eama un fuerte acero,
Y eogiendo á su marido
Bormido en el primer sueño ,
Sacó la daga veloz,
Y le cerceuó el pescuezo.
Saló de la eama abajo,
Púsose un vestido nuevo
Del ya defunto , llevando
Las dos pistolas del muerto
Para su defensa É guarda;
Cubrióse de un ferreruelo,
Partió en casa a reso,
Pregunta por Don Florencio,
Este se levantó al punto,
Y así que la vió, en el cuello
Le echo los brazos gozoso,
No sabiendo lo que ha hecho.
Viéndola en la a rpejid e
Le pregunta : —¿ es aquesto? —
Ella le responde : ——El hombro
Que mi marido le hicieron,
uerto queda, y así importa
Nos marchemos a) momento;
RONANCERO GENERAL,
Tuya soy, guárdame ahora,
Que yo por tí hice este arresto. —
arten por la calle abajo ;
Llegó la rouda diciendo :
— ¿Quién va aquí al Corregidor ?—
Y ellos con mucho denuedo :
Echarop mano á las armas,
Y tal cuidado tuvieron,
ue mataron dos mivistros
al Corregidor hirieron.
A Don Florencio lo cogen,
Y en la cárcel lo metieron,
Ella se escapó entre todos,
Y en el campo busca puerto.
Metióse eu un bosque oculta,
Y encontró diez baudoleros ;
Viendo estos que tenia
Disposicion el mancebo,
En la cuadrilla lo acogen,
Tomándole juramento ;
Y á pocos dias, mirando
Sus valerosos arrestos,
La eligen por capitan '
Estos fuertes cuadrilleros ;
Y estanda comiendo un dia,
Brindaudo á su buen acierto,
Dijo ella :— A mí me importa
ue esta noche con silencio
ntremos en. la ciudad,
Y de.la cárcel saquemos
Un preso de gran valor
Y que corre macho riesgo. —
Todos dijeron al punto ;
—Vamos pues sin detenernos. —
Tendió la noche su manto,
Parten todos al momento,
Entraron en la ciudad ,
Van á la cárcel lijeros, *
Llegan y á la puerta llaman,
Y respondió el carcelero :
— ¡Quién es, que á estas horas llama?
— Abra al Corregidor presto.
—Ya voy, señor, y perdone
El que haya andado grosero.—
Abrió, y entró la esadrilla ,
Pidiéndo!le al carcelero *
Las llaves de las prisiones,
De calabozos É cepoz; :
Dan con Don Florencio : entónces
Doña Victoria le ha puesto
. Una pista en la mano,
Y le ha dicho :—Compañero,
Ya estás libre, y con nosotros
Emplearás tus esfuerzos. —
Todos los presos se huyen, -
Tambien huyó el earcelero,
Dejando la eárcel sola,
Y sin acompañamiento :
La cuadrilla se va'al monte,
Y con ella Don Florencio.
Querer de los dos amantes
Decir los muchos extremos
Que hicieron con la alegría,
Era menester mil pliegos ;
Pero todo mi auditorio
Me suplirá este defecto.
Por este suceso andaba
La ciudad con grande estruendo
Discurriendo de qué modo
Preuderán á Don Florencio ;
Pero todo ba sido en balde,
Porque lo guarda su aliento.
En este tiempo la dama,
Viendo le aprieta su dueño
Por gozar de su hermosura,
Dijo :— Sin que nos casemos
Será imposible, y tá trata
Poner á tu gusto freno,
Que tiempo vendrá que goces
A
De tu pasion el deseo.—
Viendo la resolucion
De la dama, formó empeño
En satisfacer su gusto
Por hien ó mal; para ello
Les contó lo que pasaba
A dos de sus compañeros,
Rogándoles le ayudaran
Para salir con su empeño.
Ella, que siempre tenia
Cinco ó seis armas de fuego,
Sin apartarlas de sí
Aunque estuviese durmiendo,
Por cierto aviso que tuvo
De uno de los conmpuñeros ,
Receló alguna traicion
De su amante Don Florencio,
Y así se fingió dormida;
Y los tres con gran silencio
A la media noche entraron
Adonde tenia su lecho,
Y viendo se le acercaba
El traidor ya sin respeto,
Le disparó una pistola,
Y le abrió puerta en el pecho
Por donde salió su alma
Bien de prisa á los infiernos.
Los otros dos por infames
La misma pena sufrieron,
Y montando en un caballo
La valerosa Acevedo,
Huyó de allí, porque estaba
Ya descubierto su sexo,
En el camino encontró
Tres jitanos , que quisieron
Robarle lo que llevaba,
Y ella, con un valor fiero
Poniendo mano á sus armas,
A todos tres dejó muertos.
Viendo esta dama que ya
Sus delitos vau creciendo,
Y que no puede volver
A su casa, por los deudos
Del primer marido suyo
Que la buscan muy resueltos
Para quitarle la vida
Por el delito tan feo
De asesinarle en la cama;
Y agregándose á esto luego
Los cometidos despues
Entre los diez bandoleros ,
Discurrió que lo mejor
Sería en un regimiento
Tomar plaza de soldado
Con otro nombre supuesto,
Para vivir de este modo
Segura de todo riesgo.
Con efecto , sentó plaza
Siguiendo su pensamiento,
Y todos los capitanes
Cuando vieron el aspecto
Del recluta, pretendian
En su compañía tenerlo ;
Pero el Coronel dispuso
Que el capitan Don Anselmo
De Torres se lo llevase,
gue era un valiente sugeto.
utró en esta compañía,
Donde estuvo mes y medio,
De su capitan querido
Y de la futiga exento,
Pues así se lo mandó
El Capitan al Sd,
Y tanto se aficio
A este jóven, Don Anscimo,
Que llegó á dudar si acaso
Pertenecia al bello sexo.
Con estas dudas un dia
Lo ha llamado á su aposento,
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Y le ha dicho que es preciso
Satisfacer su deseo,
Porque si fuese mujer
Kspera gozar su cielo :
Ella lo negó, y él
Trató de reconocerlo.
Entónces , viendo que ya
Se descubria el secreto,
Y que por mas persuasiones
Que le hacia, no habia medio ,
Cogió la espada del mismo
Capitan, y con resuelto
Valor le dió una estocada
Que cayó en el suelo muerto.
Con el mayor disimulo
Salió y cerró el aposento ;
Tomó el camino, y se fué
A refugiar 4 un convento
Ve San Francisco, que estaha
Léjos de allí en un desierto,
Pretendiendo le admitieran
Para religioso lego.
Allí estuvo algunos días,
Y arrepentida en extremo
De su mala vida, quiso
Confesar sus muchos yerros ,
Para que Dios la perdone
Sus terribles desaciertos.
Con el Padre Guardian
Se confesó por exlenso,
Con lágrimas de dolor
Y grande arrepentimiento,
Y le pidió la pusiera
En una cueva, en que siendo
Ejemplo de penitentes
Acabase con acierto
Los dias que le quedaban,
Para merecer el cielo.
Como to pidió lo hizo
El Guardian, y escogiendo
Una de las muchas cuevas
Que tenia aquel desierto,
La puso en ella, y allí
Acabó con tanto ejemplo
Su vida, que llegó á ser
De anacoretas modelo.
(Doña Victoria de Acevedo, Plicgo suelto.)
1528.
DOÑA JOSEFA RAMIREZ. — 1.
(De Pedro de Fuentes.)
A la que es Madre del Verbo,
Maria, Señora nuestra,
Le pido humilde y postrado
Me dé gracia con que pueda
Referir 4 mi auditorio
La mas infensta tragedía
Y el afortunado caso
Que sucedió á una doncella ;
Atencion, que ya comienzo.
En la ciudad de Valencia
Nació de muy nobles padres
La hermosa Doña Josefa :
Con muy buenos documentos
Crióse aquesta Minerva,
Que Pálas le tuvo envidia
Por lo sabia y lo discreta ;
Vénus se quedó afrentada
Soto al mirar su belleza.
a A cumplió esta niña
Diez y ocho primaveras,
Muchos señores lu rondan
Sus celosias y puertas,
Y entre tantos pretendientes
La adoraba muy de véras
El priocipal cahallero,
Don Pedro de Valenzuela.
Al fin le escribió un billete,
Y con rendidas ofertas
Le dió parte de su amor :
La dama , como discreta y
Con otro le corresponde
Á su pretension atenta,
Diciendo : «Señor Don Pedro,
»Yo estimo vuestras linezas :
» Ya sabeís cómo en mi casa
»Soy la única heredera ;
» Hallo imposible, señor,
* »De que mis padres consientan
»(Que yo con usted me case;
» Mas esta noche en la reja
»De mi La os aguardo .
» A eso de las once y media.
»Dios os guarde, caballero.—
»Quien mas te estima y venera,
»Voña Josefa Ramirez,
» Una humilde esclava vuestra.»
Cou esto cerró el billete,
Y á un paje con diligencia
Le mandó que le llevase ;
El cual fué con gran presteza
Y á Don Pedro se lo dió
En propia mano, y le besa.
Rompió la nema y leyó
Lo que ya expresado queda,
Deseando que la noche
Tendiese el manto de estrellas.
* Llegó la citada hora,
Y pronto se halló en la reja;
Hizo una seña, y salió
Aquella diosa Minerva,
Aquella estrella de Vénus
Tan bizarra como honesta.
Saludáronse corteses,
Y eutre los dos hacen cuenta
ue una noche la sacase,
uando en estas diferencias
Le acometen dos traidores
A Don Pedro con violencia.
Dos estocadas le dieron
Por la espalda, mas tan recias,
ue las heridas crueles
asta el pecho le penetran,
Y como un leon berido
Sacó la espada, y con ella
A los dos acometió;
Pero poco le aprovecha ,
Que ellos se escapan buyendo,
el triste jóven dió en tierra,
Diciendo :— Difunto soy,
Perdóname , amada preuda.—
Á esta voz que oyó la dama,
Cayó amortecida en tierra.
Volviendo en sí del letargo,
Decía de esta manera :
— ¡(Qué es esto que me sucede!
; Cle o, qué desgracia es esta !
¡ Qué be de hacer, ay de mí triste '
¡Ob fortuna tan adversa!
¿En dónde hallaré yo alivio
Á tanto tropel de penas?
Ya no tendré yo sosiego
Hasta que de cierto sepa
Quién fuéron los alevosos
Que con tan grande inclemeneia
Á Don Pedro dieron muerte.—
Tuda en lágrimas deshecha,
Jura que se ha de vengar
A pesar de las estrellas.
Se retiró á su aposento
Como una leoua llera;
Se despoja de su ropa,
Tomando capa y moutera
Y un rico coleto de ante,
Calzon de la misma piez2,
Zapatos á lo inoruno,,
04
Y rica media de seda;
Una charpa de pistolas,
Tambien su espada y rodele ,
Y un trabucg, que pendieute
De su cintura lo lleva,
Luego partió á un contador,
Y sacó de una gaveta
Hasta doscientos doblones ,
Y se ausentó de Valencia.
Entre unos montes se oculta,
Y de noche daba vuelta ;
Iba á las casas de juego,
Donde todo se couversa.
Jugando estaba una noche,
Y otros señores con ella :
Sin saber con quién hablaban
Vel caso le dieron cuenta.
Dicen :—¿Con que Von Leonardo
Y Don Gaspar de Contreras
Salieron con gran sigilo
De la ciudad de Valencia? —
Doña Josefa responde :
— ¡Pues qué ocasion les molesia
Á esos nobles caballeros
ta al ap prrlbaccir
uizás irán áa eito
De alguna de sus haciendas;
Que quien tiene mayorazg08
Nunca le faltan quimeras.
—¡ No es mal pleito el que les siguen?
Ellos dieron por respuesta,
Pues son Jos que dieron muerte
A Don Pedro Valenzuela.—
Disimulando su enojo,
sab on con gran reserva :
-- ¡Mucha fuerza se me hace;
Mas no es posible que crea
e esos nobles caballeros
iciesen accion como esa,
que fué una accion muy víllaoa,
les asiste en sus venas
Sangre noble, y esto hasta!
Sabed que báy quien lo dellenda,
Y eso no se puede bablar
Sino por Cusa muy cierta,
— Sabed que es mucha verdad
Lo que os digo, y sl no fuera,
Nada me importa el decirlo.-—
Mas ella con gran cautela
Respondió :— Dios los asista :
¿ Y adónde el viaje llovan?-—
Y ellos mismos le informaron,
Que iban bácia Cartagena.
Salió del juego diciendo :
- ¡Buena suerte ha estado esta!
Ya tendrá mi pena alivio
Si se me logra la idea. —
Y montando en un eabalNo
Que al céfiro puso rienda,
A Cartagena marchaba
Con mey pronta dilige:cla.
Llegó una tarde feliz,
A eso de las dos y media,
Y en un meson se acogió,
Y dijo á la mesonera :
— Cuídeme de ese enbañlo,
que yo preste doy la vuelta. —
sin desarmarse fué
A la playa, por si encuentra
Algunos de sus paisanos,
Que verlos tanto desea.
No los pado descubrir,
Y bácia el meson dió la vaclta,
Y á la patrona le dijo
Le previniese la cena,
Y que le hiciese la cama
En una cuadra que tenga
Las ventanas á la calle,
Sin darle á entender su idea.
ROMANGERO GENERAL.
Apénas anocheció,
Pronta se puso á la reja
De la ventana, escuchando
Cuanto en la calle conversan.
Oyó decir á unos hombres
Aquestas palabras mesmas::
—Para mañana á la noche
Tengo uva funcion muy regía
En casa Don Juán Mancilla,
Porque en su casa se hospedan
Dos famosos caballeros
Naturales de Valencia,
Y quiere regocijarlos ,
Y ha de bacer una comedia
Y otros muchos entremeses,
Mas no quiere que se sepa,
Porque en Valencia mataron
A uu hombre de grandes S.--
¡Tente, hombre, no prosigas,
Calla ya tu infame lengua,
Que rio sabes quién te escucha ;
Porque si bien lo supieras,
No dieras cuenta á tu amigo!
¡Oh cuánto mas nos valiera
Muchas veces el callar;
Que el que no habla no yerra!
Séneca muy bien lo explica,
Que es una de sus sentencias.
Ya satisfecha del caso
Se quedó Doña Josefa,
Y gpénas amaneció
Hizo vivas diligencias
Por descubrirlos , y al An
En la playa los encuentra.
Cuando los tuvo presentes ,
Les dice de esta manera :
— ¿Me conoceis, caballeros ?
Sabed soy Doña Josefa,
Aquella 4 quien agraviastels
sa la Spa a alenela;
engo á tomar la venganza
Por Don Pedre Valenzuela ;
Que habiendo muerto 4 mi smente ,
Poco importa que yo muera.—
Sacan luego las espadas,
Y á la batalla se aprestao,
Y á dos idas y venidas
Le alcanzó Doña Josefa
Al valiente Don Leonardo
Una estocada tan recia,
Que lo pasó por el pecho,
Dando con él en la tierra.
Esto que vió Don Gaspar,
Cerró con Doña Josefa ;
Mas poco le aprovechó ,
Porque ella con gran destreza
Le quitó de la cintura
Una almarada , y con ella
Lo pasó por el costado,
Y á ambos difuntos los deja,
Se alborotó la ciudad,
Y acudió con gran presteza
El señor Gobernador
Para llevársela presa.
Mas ella con arrogancia,
Dijo :—Sepa Vuescelencia,
Que mi espada á nadie teme,
Aunque un ejército venga. —
Dijo, y chocando con ellos,
A uno toma y á otro deja ;
Tres ministros les ma
Y en medio de esta refrle
Se le ha quebrado la espada ;
Echó mano con presteza
Ál trabuco que tenia,
Y á barrer la calle empieza.
Yan buena traza se da
Á disparar, que se lleva
Dos ó tres de eada tiro,
ROMANCES VULGARES DB VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Y la calle le franquean,
Con que Regó á refagiarse
Dentro de la misma iglesia
Del seráfico Francisco ,
Adoude 4 curarse queda
Dos balazos , pues llevaba
Muy mal herida una pierna.
Buena ya de su accidente,
Pidió á los Padres licencia
Para salir del convento,
Y mandó que le trajeran
El caballo que tenia
En un meson de allí cerca.
Fué uu donado ¿ se lo trajo ,
Y agradeció la fineza :
Sin ser de nadie sentida
Se salió de Cartagena.
Y ahora Pedro de Fuentes
Á q los parte primera
Da tin, que en la otra seganda
Dará noticias enteras
De en lo que vino á parar
La hermosa Doña Josefa.
(Doña Josefa Ramirez , Pliego suclto.)
DOÑA JOSEFA RAMIREZ. — ll.
(De Pedro de Fuentes.)
Ya dije cómo sa'ió
Amparada del silencio
De Cartagena uua noche,
Llena de mil pensamientos,
Doña Josefa Ramirez,
Y marchando para el reino
De Cataluña , una tarde
Al encuentro le salieron
Siete bandidos ; mas ella -
Los reconoció al momento.
Del cahallo $e desmonta ,
De aquesta suerte diciendo :
—Apartarse del camino,
Presto, quitarse de enmedio ,
Porque quitaré la vida
Al que fuere desatento.—
Esto dijo, y disparó
Con tan bellísimo acierto
El trabuco, que se lleva
De un tiro los tres pumeros ;
los cogló perfilados ;
los otros, que esto vieron,
Se pusieron en campaña;
Mas la dama con esfuerzo
Sin chispa de cobardía
Hizóse fuerte con ellos.
De los siete mató cinco,
Y los otros dos huyeron
Ya con heridas de muerte ,
Mas no les valió por eso,
Que ella arrogante lex sigue,
de merced le pidieron
Les otorgase las vidas.
Metió la mano en su pecho,
Dice : — Para estar segura
uitar estorbos de en medio ;—
al soplo de una paola
Á entrambos los dejó muertos ;
Y montando en su caballo,
Como quien nada había hecho,
Llegó en fin á Barcelona,
En donde supo de cierto
e ya la andaba buscando
u padre con grande anhelo.
Al instante determina
Vender su cahallo Inego,
Y embarcarse para Roma,
Sin reparar en los riesgos
Que pueden sobrevenirle,
Como adetante verémos.
Al in se embarcó en las ondas
Del salado mar soberbio ;
Mas fué su suerle tan mala ,
Que á los dos días se vieron
De corsarios argelinos
infelices prisioneros.
Desembarcaron en tierra,
Y á pregones tos vendieron ,
Y compró á Doña Josefa
En un moderado precio
Un renegado muy rico,
Hombre de grande respeto.
Preguntóle á su cautivo
Por su nombre, y al momento
Respondió :— Pedro me llamo,
Señor, al servicio vuestro.
—-¿En qué oficiote ocupabas ?
— il oficio que yo tengo
Es, señor, maestro de armas.
—;¡ En buen oficio por cierto
Te ejercitabas, cristiano !
Mas daros otro pretendo.
¿Vos no sabeis escribir?
—Algo entiendo tambien de eso,
No con tods perfeccion
Porque usado no lo tengo.—
Viendo su disposicion ,
Le entregó todo el manejo
De su casa, y abinstante
Mandó su amo á los negros
Que tenia, le enseñasen
La arábiga lengua, y eltos
Lo pusieron por la obra,
Y la aprendió en breve tiempo.
Tan buenas cuentas le daba
Á su amo, y tan contento
Lo tenia, que no sabe
qué bacerse con su escudero
en este tiempo la mora,
Mujer de su amo mesmo ,
A Don Pedro regalaba
Y hacia algunos ecortejos.
Y un dia que fué sa amo
Á caza con los monteros
Lo llamó y le dijo á solss :
-- Cristiano, yo ti muero,
Yo no duermo ni descanso,
En mí no cabe sosiego ,
Y si merezco la dicha
De que premiles mis afectos,
Te la que serás
El dueño de aqueste pueblo.—
Por no descubrir su falta,
Con muy buenos documentos -
Don Pedro la disuadia
De aquesta suerte diciendo :
-—— Mirad que soy vuestro esclaro
Y que si no tengo hierros,
Esa es merced que me hizo
Mi amo, por ser tan bueno;
Y pues de mi se ha fiado,
Hacerle ofensa no quiero;
Y así, señora, dejadme ,
Y no toqueis mas en esto.—
Viendo la mora el desaíre
Que el cristiano le habia hecho,
Jura por el gran Mahoma,
Que ha de vengar su desprecio.
Ápénas entró su esposo,
Le salió al recebimiento
Aquella falsa enemiga,
Le bechó los brazos al cuello,
Y con uu llanto fngido
Le dijo : — Poned remedio
En vuestra casa , señor,
Porque el mayordomo vuestro
Quiso atrevido ofenderte :
Muy lascivo y
A mi aposento se arroja;
Trajo en la mano este acero
De un puñal, con amenazas
Queria lograr su intento;
Mas yo como una leona
Me levanté de mi lecho,
Se lo quité de la mano;
Miradle, que aquí lo tengo.—
Salió afuera el renegado
Eufurecido y soberbio,
Y á sus criados les manda
ue pusiesen á Don Pedro
A una oscura mazmorra
Y lo cargasen de hierro,
Y que no le diesen agua,
Tampoco mantenimiento,
Para que allí se muriese,
Pagando su atrevimiento.
Un moro piadoso estaba
Compadecido de verlo,
Y á escondidas de su amo
Le llevaba el alimento ,
Y tambien le daba el agua
Con cariñosos afectos ;
ue entre los infieles ha y
Tambien nobles pensamientos.
Y al cabo de cinco dias,
Por ver si se habia muerto,
Dió la vuelta el renegado,
Y viendo vivo á Don Bedro,
Con furia toma un cordel
Para azotarle soberbio;
Y al tiempo de descargarlo
Le dijo :— Señor, tenéos,
Y advertid que es testimonio
Por lo que estoy padeciendo.
Yo soy mujer, no soy hombre. —
Y para prueba de aquesto
Un pecho le manifiesta,
Y él dice : — Basta con eso.—
De la prision la sacó
Dándole abrazos muy tiernos ;
Le dice : — Cristiana amiga,
Dadme parte del suceso.
—Yo, señor, os lo diré
Sin faltar un punto á ello,
Apénas fuistes al campo,
Mi ama declaró su intento ;
Yo, señor, la disuadia
Dándola buenos consejos ,
Mas no pude convencerla :
Viendo no habia remedio,
Le volví, señor, la espalda ,
Y me vine á mi aposento ;
Y por aquesta ocasion
Hizo, señor, juramento
De tomar de mi venganza,
Como vos lo estáis ya viendu.—
Mandó al punto el renegado
ue la prendan , y al momento
-jecutan el mandato
De su amo, y la metieron
En una oscura mazmorra,
Miéntras se prendia el fuego.
Llena una tina de aceite
Mandó pusiesen al fuego,
Y así, al iustante que birvió,
A Abecelida trajeron ,
Y amarrada á una columna ,
Se lo echaron por el cuerpo.
Mandó apartasen la lina,
Y que la arrojen al fuego,
Donde pereció la mora,
Pagando su atrevimiento.
Al cabo de pocos dias,
Con felices pensamientos
Ha llamado el renegado
A E hermoso portento
De Doña Josefa, y ella
ROMANCERO GENERAL.
Acudió luego al momento :
— ¿Vos, señor, qué me mandais?
—Yenios á mi aposento
Y á solas os lo diré,
Que es de importancia el secreto.
Ya sabeis, Doña Juseía,
La voluntad que yo os tengo,
Y solo de vos me fio
Para descubrir mi pecho.
Pretendo pasar á4 Roma
A ser de mí culpa absuelto,
Y despues recogeréme
En un sagrado convento.
Tú te pasarás á España,
ue ya prevenidos tengo
os mil doblones , los cuales
Entre los dos partirémos.
Mira que te vas mañana,
Pues se halla en este pueblo
Un tratante mercader,
A quien pagado le tengo
Tu viaje, y con él vas
Segura de muchos ricsgos.
El va á parar á Alicante,
De España famose puerto. —
La entregó los mil doblones
Atados en un lenzuelo ;
Se fué á recoger su ropa
Y joyas de mucho precio :
Maudó el amo la Nevasen
Al pario, así lo hicieron.
Embarcóse el renegado,
A Alicante se vinieron;
Tiernamente se despiden,
Y con sus grandes deseos
Para Roma se embarcó,
Siéndole feliz el viento.
En breve tiempo llegó
A Roma, y con gran contento
Pasó 4 ver su Santidad ;
Parte le dió del suceso,
Y confesando sus culpas
Con grande arrepentimiento,
En un convento se acoge .
Donde lloraudo sus yerros
Hizo grandes peniteucias
Para merecer el cielo,
Pero volvamos ahor>
A la dama, que al momento
En Alicante compró
Un caballo que á los vientos
Imitaba en su carrera,
Por lo veloz y lijero.
Pasó á Valencia, y en ella
Entró con mucho secreto.
Se ha informado de sus padres ,
Y supo que estaban buenos,
Y á la noche dete: mina
El ir disfrazada á verlos;
á eso de las oraciones
Ensilló el cabailo, y luego
Montó en él, y fué á su casa :
A abrirle salió un buen viejo,
Y ella cortés le pregunta.
Destocándose el sombrero :
—¿Vive aquí el señor Don Jua::
Ramirez y Marmolejo?
— Si, señor, le respondió ;—
Y entónces entró ella dentro.
Se sentaron lado 4 lado,
Y dijo :— Sabed por cierto
Que vuestra bija, señor,
oy se halla en este pueblo :
Tres años y medio ha estado
Metida en un cautiverio,
Sirviendo, no como esclava,
Porque era absoluto dueño
De la casa de su amo,
Y al cabo de aqueste tiempo
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Le ha dado la liber tad :
Y gran porcion de dinero.—
Dou Juan, que atento escuchaba
Las razones del mancebo,
Al oirle se snternece
Y lloraba sia consuelo.
Ar hija de mis entrañas!
¡Oh, si permitiera el cielo
de yo la viese en mi casa,
is congojas fueran ménos! —
La madre por otro lado
Haciase al sentimiento ;
el asiento se levanta
arrodillada en el suelo
Dijo : Cese vuestro llanto,
Que 4 vuestra hija estáis viendo;
Y «bora, padre y señor,
Perdonad mi grave yerro,
Y lo que pretendo es
Meterme en un monasterio.-—
Pusiéronlo así por la obra
Y se ha entrado en un conventó
De religiosas franciscas,
Donde vivió dando ejemplo.
(Doña Josefa Ramirez, Pliego suelto.)
1530.
ESPINELA,
(Anónimo.)
El sol detenga sus rayos,
Y la luna su luz bella;
Caduque el mar con sus olas,
Y estremézcase la tierra ;
Paren los cuatro elementos
En su rutilante esfera,
Pues de mi no están seguros
Hasta los siete planetas.
Oigan pues con atencion
De una mujer la (irreza,
De una víbora el veneno,
Y de una sierpe lo adversa.
Yo naci dentro de Ronda,
Y llerándome á la iglesia,
En el sagrado baulismo
Me pusieron Espinela,
Siendo pues en mis principios
Tan altiva y tan soberbia,
du ninguno me.la hacia
e con ella se me faera.
Mis padres con mucho amor
Me pusieron 4 la escuela,
Y en breve tiempo aprendí |
Á leer y escrihir; que es ciencia
Para una mujer baslante,
Si hien se aprovecha de ella.
Apénas tuve tres lustros,
Cuando la parca sangrienta
Quitó 4 mis padres la vida,
edándome tan resuelta,
ue de mi furor temhlaban
uchos en la ciudad mesma.
Aprendí á jugar las aruas
Con tal valor y destreza,
Que á pocos dias salí, '
el maestro, maestra,
Y la causa de mi vida
Tan abominable y fea |
La diré, porque es muy justo
Que todo el mundo lo sepa.
Vivia junto á mi casa,
De lindo cuerpo y presencia,
Un hijo de un caballero
Llamado Fabian Herrera :
Gustaba mucho de hablarme
Y que le correspondiera ;
Mas, como dice el adagio,
Las burlas vienen á véras.
Robóme su aruor el alma,
Y yo, viéndome sin ella,
Le dije si me queria
Por esposa; y la respuesta
Que me dió fué : no igualacrle
£n calidad ni en hacienda,
Y que me fuese con Dios
A mi casa, en hora buena,
gue ya tenia su gusto
n dama de mas nobleza,
Obedecí su mandato,
Y cual leona sangrienta
Troqué el amor en rigores,
Y en veneno las finezas.
Entré en mi casa furiosa,
Aguardando que viniera
La noche, para veogar
De mi enojo la soberbia.
Me puse un calzon de ante,
Con una media de seda,
Y un coleto de mi padie, '
Que Bios en la gloria tenga;
Y armada de punta en blanco
- Tomé la espada y rodela,
Y con una carabina
A veloz á la puerta.
Víle que estaba en la callo
Hablando por una reja -
Con cierta dama, y llegando
Le dije de esta manera :
— ¡Infame sm atenciones!
¿Cómo atrevido desprecias
fi honor de mi linaje,
Sabiendo que soy lan buena
Como cuantas puede haber?
Y asi yo vengo resuelta
A que me quites la vida
O á quedar bien satisfecha.
Ea, cobarde, ¿4 qué aguardas Y —
Y el
mozo puesto en defensa
Se defendia bizarro;
Pero poco le aprovecha
ue con cuatro ó cinco heridas Sosa
yÓ mortal en la tierra.
Alborotóse la dama
Al ver su esperanza muerta ;
Pero de un carabinazo
Cayó como una cordera.
Vino al punto la justicia;
Mas yo como una saeta
Me salí hien prevenida
A la ciudad de Antequera.
Este fué el primer motivo
Para dejar á mi tierra,
Para clvidar 4 mi patria,
Tan poderosa y amena.
Llegué á la dustre Granada,
Fértil pais de Amaltea;
Donde estuve algunos dias
Gozando la primavera.
Dejo mi nombre y me puse
Raimundo, por Espinela ,
Siendo pues por mi valor
Respetada donde qulera,
Senté plaza de soldado ,
Y en el presidio de Ceuta
Estuve catorce meses
En la militante escuela.
Y un dia de San Francisco,
No sé sobre qué pendencía,
Quite la vida á un paisano;
as fué mi suerte tán buena,
Y mi dicha, que no quiso
Que nadie me descubricra.
Pocos dias se pasaron,
Cuando la fortuna adversa
Me condujo en un harquillo
A la ciudad de Marbella,
Con un capitan que iba
so
363
ROVANCERO GENERAL.
Á ver su casa y hacienda.
Desembarquéme, y estando
Una tarde en la alameda
Divertida con el juego
De trucos, en una mesa,
Wo me acuerdo sobre qué
Se movió una escaracela,
Que eran seis contra mi sola :
Aquí me optES la fuerza
De la razon, á sacar
Los instrumentos de guerra,
Y á las primeras mudanzas
Cayeron los tres en tierra,
Y los demas escaparon,
Que, si no, lo mismo fuera.
Llegué á Málaga, y un dia
Estando en la calle Nueva
Con un mercader !legó,
Que el diablo todo lo enreda,
Un ministro, y me pregunta,
ue de qué paraje era.
espondile : —¿Qué le importa?- -
Y sobre aquesta pendencia
Me dijo que me pondria
En un cepo de cabeza.
Alcé la mano furiosa,
Y en mitad de la mollera
Le dí un golpe, y se quedó
Bailando la pataleta.
A cuyo tiempo legó,
La justicia, y me amonesta
Que me entregue á la prision
Por voluntad Ó por fuerza.
Dijeles que no queria:
Y sacando mi vihuela,
Comenzámos á daozar
Una jácara de cuenta.
Dí la muerte á un alguacíl
Porque atrevido se arresta
A prenderme, pero fué
En vano su diligencia ;
Y á un escribano tambien
Le alcancé con violencia
Una estocada , y tomó
El suelo por cabecera.
En verdad que no
Salir bien de esta refrieg2,
Si no es por un extremeño
Que compasivo se llega
A guardarme las espaldas ;
Y yo de cólera ciega
A cuál derribo, á cuál mato,
Y finalmente bice puerta
Para escaparme y salir
Con tres heridas pequeñas.
El valeroso Alej
Me siguió, y en una cueva
Pasámos aquella noche,
Y ántes que el alba viniera
Nos llevaba un barquichuelo
Al puerto de Solobreña.
Corrimos las Alpujarras,
Y en la villa de Alcolea
Nos hallámos sin dinero
Ni cosa que lo valiera.
Entrámos en una case,
Y á una señora de prendes,
Con una industria muy rara,
La quitámos en moneda
Hasta cuatro mil ducados,
¿Que DO fué muy mala presa?
mpámos algunos dias
Baciendo tantas vilezas.
gue todo ae de Era
espulgar faldriqueras.
A Cartagena volvimos,
Y á una pobre tabernera
La quitámos cien ducados,
Dejéndola medio muerta.
Llegámos á Montegica,
Y en lo alto de la sierra
Hallámos á un sacerdote
ue pasaba en una yegua
aballero, y lo metimos
En lo áspero de una breña ;
Al tiempo de registrarie
Compasivo se lamenta,
Diciendo : — No me mateís,
Amigos, que yo quisiera
Traer á vuestro servicio
De este mundo ta riqueza :
Veis aquí dos mil ducados. -
Y en pago de su fineza
Lo dejámos maniatado
Sin alguna resistencia.
En el monte de Archidona
mos una calesa
Con un caballero noble
Y una señora discreta;
Lleguéme á él y le dije :
— Baje usted al punto á tierra,
gue quiero que me conflese
l oro p plata que lleva. —
Sacó al punto unz pistola,
Para tirarme con ella,
Mas no quiso la fortuna
ue diese lambre la pledra ;
arrojándome atrevida,
Con inhumana fiereza
Le dí cinco puñaladas,
Y la señora se queda,
Viendo la triste desgracia,
Mas pátida que la cera,
Que podrian sus suspiros
Ablaodar las duras peñas.
Enternecióme 8u llanto,
Y mi compañero llega
A despojarla, mas yo
Le dije que no lo hiclera ;
Y volviendo al esballero,
Le ballámos en ta maleta
Ochenta y caatro doblones,
Con mas de elento y cincuenta
Ducados en calderifia,
Con alguna plata entre ella.
R moslo, y al panto,
Caminando á tods priesa,
Entrámos en el rio Gordo,
Y la justicia que Hega,
Donde sin poder valernos
Nos aprisionan y cercan
En un meson , y entónces
Mi compañero Intenta
Defenderse, mas no pudo
Porque el pecho le atraviesan.
Con el trabuco yo sota
Mice tanta resistencia,
Que para prenderme hubo
Muertos y heridos cincuenta.
Finalmente me ron,
Y maniatada me llevan
A la cludad de Granad»,
Cadenas Jr
a haciendo E
Para que tomen enmienda.
Me sacaron á ha vista,
Y yo puesta en la
De tantos señores nobles
ue mandan, rigen, eo,
nfesé todas mis culpas
Como referidas quedan ,
Y postrada de rodillas
Les dije desta manerz :
— Señores, yo Soy majer,
Y ml nombre es Espinels,
De esclarecido .
Con que la Sala se queda
Suspensa ; mas luego al puuto
ROMANCES VULGAKES UE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS,
Me leyeron la sentencia
De que pague en un garrote
Las comettilas ofensas.
Y pasados los tres dias,
A voz de pregon me Hevan
llasta la plaza Mayor,
Donde la muerte me espera.
Y ya puesta en el supticio
Pidiendo al Señor clemenela,
Invoqué á la Virgen pura
Diciéadola : —¡Sacra Reíva,
Madre de misericordia,
Dulce y abogada nuestra !
Suplicadle á vuestro Hijo,
ue por su amor me conceda
perdon de mis pecados... —
Esto dijo, y con violencia
Llegó la homicida parca,
Y el cuerpo sin alma queda.
Escarmentad, pecadores,
Mujeres, vivid alerta,
que 4 quien anda en malos pa906,
es el fin que le espera. ]
(Espinela, Pliego suelto.)
1531.
FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO, NATURAL DE LA CIUDAD
(Anónimo.)
Tiemble de mi nombre el mundo ,
Y estremézcanse los vientos ,
Atemoricese el orbe
Y los hombres mas soberbios;
rque si digo quien soy,
engo formado concepto
Que no hay valiente alínguvo
Á quien yo no cause miedo.
No vale nada Benet !,
Ni Corrales, ni Escobedo ,
Ni Escábias, ni Pedro Gi,
Ni Gordillo , ni Juan Bueno, .
Pedro Ponce , ni Carrasco,
Sebastian Gil, ni Cañero ,
Ni ménos Martin Muñoz,
Porque, sunque valientes fuéron,
Á vista de mis arrojos
Sus hechos se oscurecieron.
Pero ¿para qué me canso,
Si soy tigre en lo soberbio ,
Si leon en valentía,
Y una flera en lo sangriento ?
Francisco Estéban me llamo,
Y arrogante considero
que tendrán todos bastante
ara ver que todo es cierto,
En la ciudad de Lucena,
Cuyos timbres van de aumento
Por su clima y por sus hijos,
Dándoles Céres sustento,
Dándoles Marte valor
Y Minerva lucimiento :
E poe
e padres 06,
Y porque me ejercitase,
A un olicio me pusieron;
Mas ei maestro me dió
Una 2urra por travieso ,
Y le apedreé la puerta
Saliéndome al punto huyenda;
en la ciudad de Jaen
e dieron plaza en un tercio.
Á Cataluña pasé
Á mi Monarca sieviendo,
Donde tomando las armas
Hice tan notables hechos ,
Que alcancé á muy pocos dias
lempleo de sargento
— ANNE a
Lo serví unos once meses,
Y sobre dos que se huyeron
Me ultrajó mi capitan
Adonde lodos lo oyeron :
Yo, que soberbio miraba
Á cualquiera con desprecto,
Lo desafié una noche,
Y á dos cabus niandó lue
Me prendan, y á cucbilladas
Hice que fueran huyendo.
Pasé á Alicante, á ocasion
Que habian llegado al puerto
Las galeras de Cerdeña,
Y en ellas mi plaza siento,
Donde hallé muchos amigos
De Lucena, y eon aliento
Pasámos á Cartagena,
Donde una noche , sigulendo
Los pasos de mi fortuna,
Con uua mujer me encuentro,
Y un co uno de la mano,
Que me dijo : —Caballero,
Aqueste honmbre me persigue,
Ponga usted á ello remedio.—
Dijele : —Señor hidalgo ,
Tenga usted mas miramiento,
Y con las pobres mujeres |
a e ase á ser necio.—
espondió que no queria,
Y due á ml qué me iba en ello?
Mas con un tercerolazo
Le di la respuesta, á tiempo
Que la mujer por delante
Se puso, la paz pidiendo ;
Y hombre , mia y muebacko
De un tiro quedaron muertos,
Reliréme á mi galera,
Y despues por mi provecho
Di en tratante de tabaco:
Corri de Valencia el reino,
Y volviendo á Cartagena,
El Gobernador severo ,
Viendo el fraude qee yO haela,
Me sale armado al encuentro ,
Y entránduse en mi posada,
Me cogen y llevan preso.
Mas sucedió en mi favor
Mallarse alli Juan Romero,
Y como hijo de la patría
Fué en los arneses tan diestro,
Que los cars y aJguaciles
iban cual moscas huyendo.
uedáronse los caballos
las cargas eu empeño,
Porque me las embhargó
El Gobernador, diciendo
ue ya que no me prendía,
ue me cortaba los vuelos.
upe que en su caserha,
De mulas habia un juego,
ue estaban dándolas verde;
las quité, y al momento
Le escribí que las tenía ,
Para recobrar el precio
De los caballos y cargas;
Mas metióse en este empeño
El cuatralvo que se hallaba
En esta ocasion al puerto.
Me voivieron los eabailos
Y luego un vale me hieleron.
A Málaga di la vuelta,
Y por ella me paseo;
Donde supe que campaba
Boca-Negra, y con to
Lo desafié una noche :
Salimos donde, riñendo,
Quedó herido mi contrario,
quise dejar el duelo
Hasta que se hubo curado;
$67
Y segunda vez al puesto
Salimos , donde quedó
De mi valor satisfecho,
Pucs segunda vez llevó
Agujereado el pellejo.
Fuime á Granada, por ver
Un bombre á quien fama dieron
Del Guapo de Santaella,
Y sin reparo busquélo.
Lo saqué desafiado,
Y á los primeros encuentros
Pidió confesion , y yo
Me ausenté al punto, sabiendo
Que me buscaba la Sala -
Con recato ¿ con antielo,
Me fuí por fin 4 la corte,
Donde en tres meses riñeron
Seis guapos en desafío
Conmigo, en sitios diversos.
D.le una vuelta á Lucena,
Y desde alli pasé al reino
De Jaen, donde casé
Por tener algun sosiego.
Mas en las carnicerías
Sucedió un donoso cuento,
Que un garduño de las bolsas
a la mano metiendo
Para agarrarme la mia ;
Mas yo con mucho silencio,
Con el rejon, dije : —Amigo,
Remédiese con aqueslo.—
Le eché las tripas afuera,
Y luego con paso lento
Me fui; y de alli las justicias
Sobre unas cargas quisieron
Descaminarme; nias yo
Hice que fuesen huyendo,
Con el tabaco y la sal
Tuve mi mantenimiento,
Y por ser Jaen gran charco
Otro busqué mas pequeño.
Entónces me mudé á Cabra,
En donde estuve viviendo,
Y con otros alentados,
Viajes hacia al Puerto,
Donde , sin sacar despacho,
Todos fuéron tan atentos,
Que nunca tuve embarazo,
Ni los que conmigo fuéron.
Me pasé á Cádiz un dia,
Donde á cierto almacenero
Once cargas de tabaco
Compré , con mis compañeros.
Hubo soplo, y al salir,
Descuidados nos cogieron :
Vendiéronse los caballos
Y quedámos sin remedio.
Dejé pasar unos dias,
No muchos , y al cabo de ellos,
Con las armas, en la casa
Del Gobernador me entro.
Eché la llave y subí
Mi trabuco previniendo,
Y dije : —Señor hidalgo,
Yo vengo por el dinero
Que importaron los caballos
las cargas , porque es cierto
Que estoy tan pobre , que ya
si qué comer no tengo ;
Y esto sin réplica sea,
Porque yo nego por ello.--
El hombre, todo turbado,
Sacó al instante el dinero
En doblones, y pagó,
Y quedámos despues de esto
Amigos para otra vez.
En Puerto Real, me acuerdo
Que el arrendador de allí
Quiso embarazarme, y luego
ROMANGERO GENERAL:
(Jue hube sacado las cargas,
Fuíme á su casa corriendo.
Pregunté si estaba en casa;
Las mujeres respondieron :
-—Si, señor; mas vuelva usted ,
Porque ahora está durmiendo.--
Entré en una sala baja,
Donde tenía su lecho,
Y con un tercerolazo
Alli me lo dejé muerto.
Sucedióme en el camino,
Que faltáudome el dinero,
o la venta donde estaba
Me reventaba el ventero .
Porque pagara la costa,
Y paguéla lan de presto,
ue á la otra vida volando
partió , dejando el cuerpo.
Supe que Diego Ruiz
Y todos mis compañeros
Pretendian el indulto ;
Por aquietarme, intentéio ;
Mas tl señor Presidente
A todos negocia , ménos
A mí, pues dijo tenia
Embarazo para ello.
Fuí 4 Granada, y en su casa
Con su persona me encierra.
Dijo — ¿qué se me ofrecia?-
Respondi : —Señor , yO vengo
Á saber por qué razon
Se me niega mi remedio ;
Yo soy Estéban el Guapo ,
Ese leon que es tan flero,
Y si no voy indultado,
Seré terror de este reino.--
Quiso enviar dos criados
A la calle, y estorbélo.
Dijome entónces : —¿En qué,
Esiéban, servirte puedo? —
Y yo respondí : —Señor,
A lo que arrestado vengo,
Es á pedir que se quenien.
De mis caúisas los procesos .——
Y él replicó : —Pues, Francisco,
Si ese solo es vuestro empeño,
Vedlo, que aquí á vuestra vista
Los consume en llama el fuego;
Mas á4 Ceuta por dos años
Por mí ] por vos iréis luego. ——
Fuíme ula por dos años,
Y en salidas que se bicieron,
Clavé las piezas al moro,
Y como me descubrieron ,
Sobre mi todos se arrojan,
Y con el agua á los pechos
Me embarqué para volver
Al presidio; pero presto
Me enfadé de estar en Ceuta +
uitéle el barco á un barquero ;
Con que pasámos á España
Seis 0 siete compañeros.
Volvime á mi contrabando ,
Y hallándonos en el Puerto,
Supe que algunos decian
Que sacaba yo sin riesgo
El tabaco, por llevar
Conmigo gente de aliento.
Tomé un saco, y por las calles
lha como un costalero, .
Diciendo : —¿Compran tabaco ?
Y ningunos me tosieron.
Despues en Cabra vivia,
Públicamente vendiendo
Tabaco y sal por las calles ,
Y tambien tenia un puésto,
En donde vino vendia
Sin pagar ningun derecho,
Los serranos de Lucena
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
A aquella villa vinieron
eriendo tambien vender,
omo yo lo estaba haciendo.
Entré y quebré las medidas
Derramando por el suelo
El licor de los pipotes,
Y ellos cuando lo supieron,
Al puesto que yo tenia
Á hacer lo mismo se fuéron.
Acudi con la noticia,
Cerrando con todos ellos ,
Y valientes como Alcides,
Con tal fuerza me embistieron,
Que lastimado quedé,
Poniéndome en cura luego.
Supo el caso la justicia,
Y cogiéndome en el lecho,
Me lNevaron á la cárcel,
Y diligencias hicieron
Por privarme de la vida;
- Mas tuve buenos empeños,
Y á las galeras de España
Me echan á remar sin sueldo.
Y en otra segunda parte
Proseguiré mis arrestos.
(Francisco Estédan , ete. Pliego suelto.)
1 Este y los demas nombres que le siguen son de bandole-
Tos y sugetos célebres por su arrojo y costumbres desaforadas,
los cuales fuéron contados en otros romances. Ó puestos en
escena por poetas dramáticos. A tal punto de degradacion ha-
bla llegado aquel pueblo libre, fiero y cabalieroso, que en
tiempos anteriores solo ota y cautaba el heroismo del Cid 1
otros celebres capitanes que derramaban su sangre en de-
fensa del patrio honor. ¡Qué diferencia de tiempos! En unos
se entusiasmaba el pueblo con las historias de Fernan Gon-
zalez, con las fábulas de Amadis de Gauta; en otros con las
rgendas de [alsos milagros, y con los desafueros de Francisco
E :
4532.
FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — M.
(Anónimo.)
Desde donde empieza Europa
Jlasta su término y cabo,
No campe niegun valiente ;
Escondaa su espada y brazo,
Tiemblen al olr mi voz,
Y lo que mas les escargo,
e con silencio me escuchen ,
les diré en breve rato
Del guapo Francisco Estéban
Lo valeroso y bizarro.
Ya saben que su ejercicio
Era andar al contrabando,
Y que en toda Andalucía
a peto le pre
orque no jugaba burlas,
Ni hombre de malos tratos
Alcanzó á comunicarle,
Fuese bueno, ó fuese malo.
Dejo guardas de millones
Y mín de tabaco,
Porque estos nunca tuvieron
Con Estéban buen despacho.:
Los soplones , cuando andaba
Por el mundo, eran contados,
Porque se holgara encontrar
Un soplon bien mal tratado :
Jamas legó á pedir cosa
Que uo le fuera otorgado.
Andando de aquesta suerte
Con otros acompañado
Por Andalucía y otros
Reinos, vendiendo tabaco, *
Llegaron ua dia á Cádiz
En ocasion que diez barcos
barcaban en tierra
Tabaco, donde ajustando
T. X4l.
O O A A NA
Estéban cuarenta cargas
Para él y sus paisanos ,
Salió por cabo de todos,
Y la ña atravesaron
Hasta llegar á Valencia,
Donde no habiendo despacho,
Pasó á Aragon, 3 una noche,
Junto á la villa de Grados,
Yendo Estéban muy seguro,
Tropezó y cayó el caballo,
Y se lastimó una pierna :
Sus amigos lo llevaron
Al lugar, y en él quedó
Para ser allí curado.
Sus compañeros salieron
Para despues aguardarlo,
Llegaron á Zaragoza
Sin susto, no imaginando
De que fuesen detenidos;
Pero estando descuidados
Llegaron mas de cien hombres
Y el Gobernador por cabo.
embargaron las cargas,
Diez de ellos aprisionaroo ,
Los demas, puestos en fuga,
Muy en breve se escaparon.
Llevan los diez á la cárcel,
Y las cargas y caballos
Los llevaron á la plaza
Y al pregon se despacharon.,
Repartió el Gobernador
Eutre guardas y escribanos
La cantidad , y á su casa
La mayor parte ha llevado.
Vamos ahora á los presos ,
Que al tiempo que les tomaron
Declaracion, fué forzoso
Que confesasen de llano ,
Diciendo : —Francisco Estéban
Es de las cargas el amo,
Y sí es que á saberto llega,
Lo sentirá, que es un rayo. —
Replicó el Gobernador. :
— ¿Eso decis? Pues es claro
Que si llegara á cogerlo
Lo ear entre dos palos;
Y si uo, sí acaso hay
Quien me lo ponga en las manos,
Mil doblones le prometo ,
Solo por ver ese rayo
En mi presencia, que tiene
El mundo atemorizado.
Oyen tos presos el dicho,
Y al punto un propio enviaron ,
Noticiándole 4 Francisco
Cuanto el juez habia hablado.
Tomó la carta y leyóla
Dentro la villa de Grados,
Y bueno de sus achaques
Tomó armas y caballo,
Y partiendo á Zaragoza ,
Dispuso un hecho bizarro;
Y fué, que á las doce en punto
Del dia, sin mas reparo,
Se fué á la casa de uo cara,
Y con política hablando,
Le dice le acompañe
Sin dilacion, que le ha dado
Un accidente á un amigo
Y es preciso confesarlo ;
Y sepa que tiene haberes,
Y es fuerza que haga inventario ,
Porque de todos sus bienes
Haga finiquito y mando.
Siguióle el Cura de 6
Y buscando un escribano
Y un alcaide, se salieron
A ta calle todos cuatro,
Cura , Escribano y Alcalde,
24
Y sin caer en el chasco,
Siguen á Estéban y Hegan
Con el paso acelerado
A cas del Goberzador
Los tres, sin pensar el caso,
Llegó, y tocando á la puerta,
Un criado se ba asomado
A la ventana , y le dice :
-—Avisa presto á tu amo ;
Dile que quieren hublarle
Cuatro personas de garbo.—
Subió el paje y se lo dijo,
Y el Gobernador bajando
Los recibe en una sala,
Y con política hablando ,
Les hizo los cumplimientos;
Mas Francisco con cuidado
Las puertas de décira sala
Cerró, y las llaves tomando
Metiólas en su bolsillo ,
Y su trabuco mentando ,
Ha dicbo al Gobernador :
-—Por saber que ha deseady
Ver Useñoría á Estéban,
Y que le tiene mandado
Á aquel que se lo entregare,
Mil doblones, me ba obligado
Á ponerme en su presenc
Y a obedecer su mandato.
Ahí le traigo un eoufesor,
Un alcalde y escribano ;
Uno para el testamento ,
Otro para el inventario,
Y otro para que sus bienes
Disponga come cristiano, :
Porque sé que á Useñoria
Mortal accidente ha dado ,
Y porque salve su alma
Esta prevencion le traigo :
Esto será si me niega
El dinero que ha mandado,
Que juzgo son mil doblones;
tambien lo que montaron
Los caballosy las cargas,
Y por los aprisionados.
Despácheme cuanto Pre
rque yo no estoy despacio ,
Veco señores querrán
Ir 4 descansar un rato.
Yo no querré nada ménos,
ue he venido eaminando
oda esta noche pasada
Por darle este deseado
Gusto 4 Usia, y juntamente
Á obedecer su mandato.
No haya exensa en lo que pido :
Si la hay, ¡por los segrados
Cielos, que con mi rejon
Y este cometa, esle rayo,
Volcan seré que os abraso
Dentro de este mismo cuarto ! —
Aquí remató Francisco :
Y el Gobernador, temblando,
Le respondió que al justante
Sería todo pagado.
Y sin detenerse en nada
Fué á un escritorio, y sacando
En oro todo el dinero,
Metió Francisco la mano,
Diciendo : —Ajuste primero
El precio de los caballos,
Que el tabaco vendrá luego,
Pues no lo traigo ajustado.-——
Y dice el Alcalde : Amigo ,
Valdria cada caballo
ncuenta reales de 4 ocho?-—
Y Estéban le dijo :— ¡Paso!
Ménos de sesenta pesos
No tomaré ni un ochavo ;
ROMANCERO GENERAL.
ES
Y aquesto es unos con otros,
Y aún cortesía le hago
Al señor Gobernador,
O le meteré en cuidado.—
Y el Gobernador le dijo“:
—Agquí está el monton, contadlo.—
Apartan la cantidad ,
Y entran en la del tahseo.
Le dice el Atealde : —Amigo,
¿Se ha de ajustar libreado?
—Si , señor, responde Estéban.
-—Pues bien, sea á real de a cuatro
Cada libra.-—No, séñor ;
De doce reales abajo
No lo doy, que lo tenta
A ese precio despachado. —
Y cuaudo todo el dinero
Estéban vió numerado,
De los caballos y cargas,
Dijo : —Solo lo mandado,
Que juzgo son mil dublones,
Es ahora lo que aguardo,
Pues no es justo de que falto
Un hombre de tanto garbo
Á su palabra; y por in,
Á mis amigos amados
. Tres leguas de la ciudad
Espero sín intervalo,
Porque si no, les prometo
Ál Cura y al Escribano,
Alcalde y Gobernador,
Que sus vidas serán pago,
Porque al rigor de mi firia
No habrá quien le ataje el paso.
Temblando el Cura y Alcalde,
Gobernador y Escribano,
Le dicen vaya con Dios,
ue van todo á ejecutarlo.
stéban salió á la calle,
uedándose todos cualro
asmados de la osadia
Y becho tan desaforado.
Alcalde, Escribano y Cura,
A! Gobernador dejando,
"Se salieron á la calle
Y á la cárcel vun de paso :
Echaron fuera los presos
Libres de todo despacho.
Hubo noticias muy clertas,
Que al Gobernador curando
Estuvieron mas de un mes,
Del susto; y á Estéban paso ,
Que así que sus compañeros
Á su presencia llegaron ,
Les contó lo sucedido,
Y quedaron admirados.
Todos á roces decian :
-—¡ Viva el azote de guapos 1
¡Viva quien tiene en el mundo
Sus hechos tan laureados ,
(ue no ha de haber quien iguale
A su rigor temerario! —
Entrególe 4 cada uno
Estéban , para un caballo, -
Y el dinero de las cargas
Lo partieron come hermanos ,
Y tambien los mil doblones
Que tomó por ser mirado.
Se pasó á la Andalucía,
Y este caso divulgado
Fué en la ciudad de Sevilla,
Dándole todos mil lauros,
Confesando de que Estéban
Fué solo del mundo el guapo.
Y en otra tercera parte
Referiré un caso extraño,
Que en las bistorias no se balla
Otro que iguale en lo raro;
Pues osadamente quiso
] ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Exponerse á que, encerrado.
En la ciudad de Granada,
Mano le bubieran echado;
Pues en casa el Presidente,
Con arrojo temerario,
Se metió; pero su brio
Le sacó bien de este caso.
(Frazcisco Esiébes, ete. Pliego suelto.)
1333.
FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — MI.
(Anónimo.)
Santo Cristo de la Luz,
Señor de cielos y tierra,
Desatad mi torpe labio
Y dad vigor á mi lengua,
Miéutras la tercera parte
Canto de Francisco Estéban.
Los que blasonan de guapos
Oigan, escuchen y atiendan
La hazaña mas prodigiosa
Que en las edades se cuenta.
Alcanzó á saber Francisco,
No sin alguna certeza,
Cómo Don Pablo Diamante,
Presidente de la excelsa
Sala del crimen, habia,
A quien le mate ó le prenda,
Ofrecido cien escudos;
Que informacion tiene hecha
De sus notables arrojos,
Valentias y proezas,
Con cduya noticia, al punto
Previno con gran presteza
Sus armas, y en ua caballo
A Granada dió la vuelta
Y entró por el Triunfo, 4 tiempo
ue están tocando 4 la queda.
egó á casa de Don Pablo,
Se desmontó , y de la rienda
Entró el caballo alli dentro,
Y con notable advertencia,
Por estar mas á su salvo,
Cerró la puerta primera.
Llegó al porton, y tocando
Cuatro ó seis golpes apriesa,
Ha salido un paje á abrir,
Que á diez y ocho años no llega,
Diciendo : —¿Quién es salen 1
e e con diligencia :
—Dile, niño, 4 tu señor,
gue aquí está Francisco Estéban;
mira que vengas presto,
Porque aguardo la respuesta.—
. Llevó á su amo el recado,
E al oirlo se le Api
a sangre , y el corazon
Palpita, y su pecho tiembla ,
Que aunque no le ha visto nunca,
Sabe quién es, y recela.
Se quedó un rato suspenso,
Y ya recobrado, piensa
En lance tan apretado;
Pero duda que se atreva
Un hombre con tantas causas
Á entrar en su 6854 MEsma.
Le maoda que suba arriba :
El paje baja y le lleva
Donde su señor le aguarda;
Mas aunque subió de priesa,
Dejó el postigo cerrado,
Sin que uadie lo advirtiera,
Dejando el caballo deutro
De la una y la otra puerta.
Asi que entró por la sala
Don Pablo le esperas
Diestro, liberal y pronto
571
Se le quiló la montera,
Don Pablo lo miró atento
De los piés $ la cabeza,
Y con notable recato
Le dijo : —Siéntate , Estéban,
Que quiero que de tu vida
e des relacion extensa,
Porque dudo que tus hechos
Sean como me los cuentan.
Dijole Estéban : —Señor,
Si he de estar en su proceda,
Sentado no lo he de hacer,
En pié estaré, que es decencia.
Replicó segunda vez :
—Buena política observas :
Siéntate; yo te lo mando,
Y es mi gusto que obedezcas.—
Sentóse , diciendo airoso :
—Perdone mi inadvertencia.
-—¿ Tienes padre ?-—dijo entónces
Don Pablo, y fué la respuesta :
—Si, señor ; vivo es mi padre,
Pobre , humilde, porque entienda
Que es la causa de que yo
Ande de aquesta manera,
— ?¿ Tienes madre?-—No, señor;
Dios la-perdone , ya es muerta.
O dls hermanos ?-— Tres tengo, -
Y á mí los tres se sujetan.
-— ¿Dónde casaste?-—Y él dice
Con arte y no sin viveza :
-—En la ciudad de Jaen,
Que es de su reino cabeza,
E cd me hirió de amores,
Y lo logró de manera
Que recibí por esposa
A la mujer mas dispuesta
ue ha nacido en muchos siglos
n valor y gentileza :
María Josefa se lama ,
Y muy servidora vuestra.
— ¿Tienes bijos ? —Si, señor,
Una bija, y desempeña
Á su padre y á su madre
En : aporto lo ela: ss
— ¿ Qué eda —Y responde :
—Con muy poca diferencia
Tengo yo treinta y dos años,
Como mi persona muestra.
Y por último, señor,
No porque el riesgo me estrechs, .
Ni porque el teraor me obliga
A venderos la fineza ,
A tus piés estamos todos
Cou muy rendida obediencia.
— Dios te guarde, que me obligas
Con atencion tan discreta ;
Y cree que ya te he cobrado
Gran voluntad, y me pesa
Que un hombre de tu valor,
Como dice la experiencia ,
Viva como fiera horrible,
Siendo estrago de esta tierra,
Sin temer á la justicia
Ni al cielo que te tolera.
Reforma tu vida, amigo,
ue recelo no la pi
o pira iS la justicia,
al rigor de una escopeta.
Estéban reconoció
e le trata con cautela
las razones que be dicho ,
Por detenerie con ellas,
Por si day los ministros ,
ue por instantes espera
Bara rondar a cindad,
ograr la diligencia
De prenderle ; pero dió
Esta ves el golpe en piedra,
372
Porque Francisco tenia
Aseguradas las puertas,
Y con descuido , en la calle
Un amigo de Lucena,
que conforme iban Neygando
ministros á la puerta,
Le dicen cómo venian
A precisa diligencia,
Y ese bombre á su llamada
Respondia per una reja
Volviesen por la mañana,
Que no se abrian las puertas,
l'orque su señor tenia
Destemplada la cabeza ,
Y con tan buen expediente.
Todos se van y le dejan.
Estéban , muy animoso,
Dijo, falto de paciencia :
—+Señor Don Pablo , es preciso
El que Useñoría entienda
ue soy como el cirujano
ue ha sangrado alguna vena,
en vo daudo en la cisura,
J.a sangre un golpe le pega.
, Yo solo vine, señor,
A que haga borrar las letras
- Que contra mí tiene escritas;
Y tambien quiero que sepa
Que he venido á suplicar,
no á pedirlo por fuerza .—
Viéndose pues pretisado,
Y que los ans no llegan,
Hizo cuanto le pedia,
Allí mismo en su presencia,
Diciéndole : —Ya estás libre,
Si me prometes la enmienda :
Mira tus obligaciones ,
Que sentiré que te pierdas. —
Esto dijo, y le pregunta,
Con mas miedo que vergúenza,
Si trala muchas armas.
A lo cual respondió Estéban
Con grandísima frescura :
Cuatro pistolas pequeñas
Aquí rio. si le gustan
A Usia, sírvase de eilas,
Para que de mí se acuerde
Cuando á su vista las tenga.—
Don Pablo le presentó '
De 4 vara dos escopetas
Con las llaves gravadinas,
Los cañones de Valencia,
De fino marfil las cajas
Y de bronce las hbaquetas,
De plata tersa y brudida
Los puntos razaderas.
Mandó Don Pablo que al punto
Aderezasen la cena :
Cenaron , y luego manda
Que en una alcoba pequeña ,
mo á su misma persona,
Le pongan la cama á Estéban,
Blas él, que tiene enemigos,
Como es justo que no duerma,
Metió la mano en su pecho,
Y en su interior dijo.: —Venza
Primero la obligacion
Ántes que la conveniencia. —
Y así, seco y desabrido,
Luego al instante comienza
A despedirse Francisco
De Don Pablo y Doña Elena,
De criados y criadas,
AS en casa se oros da
ue quiere que par B
Fodol de nte e rin
Acompañóle Don Pablo
Hasta que llegó á la puerta,
Adonde vido el ea
ROMANCERO GENERAL.
Con otras cuatro escopetas.
bijo Francisco, Suspenso :
¡Bien he salido de aquesta !-
Y el amigo de la calle,
Porque no lo conocieran,
Se retiró cuando oja :
Que iban abriendo lus puertas;
Con que á la villa de Cabra
Partieron con gran presteza.
Don Pablo no se acostó,
Porque pensando en la fiesta
Estuvo toda la noche .
Con su-esposa Doña Elena.
Los criados asustados
De! mismo modo se quedan, .
Y habiendo ya amanecido,
Los ministros se presentan
A Don Pablo, y le preguntao
Si está bueno , y por respuesta
Les dijo habia pasado
Una noche no muy buena,
- Porque ha tenido en su casa
Al guapo Francisco Esteban ,
Quien le pidió que borrase
Sus causas, y que licencia
Llevaba para indultarse,
Y tambien dos escopetas
gue el capitan del alcázar
e presentó con largueza.
¿Qué señas tiene ? preguntan ;
Y les responde : —Son estas :
El es hombre de dos varas,
Rojo, y la barba algo negra,
El rostro muy apacible ,
Y la vista placentera; *
Político, cortesano ,
Y con muchas agudezas,
fue para informarme de él
Ilice muy bastantes pruebas.
Es un segundo Pulgar, ..
Que en Granada nombre deja
Por la accion tan atrevida
ue en mi casa tiene hecha.
l eshombre sin segundo
En valor y fortaleza,
Cortés, como temerarlo,
Y agudo sin competencia.
No me pesa haberlo visto,
Aunque asustado me deja,
Porque tal brío y despejo
No es posible que otro tenga.
Y á fe que siento eu el alma
Que un hombre de tales prendas,
ntre riesgos y peligros,
Ande de aquesta manera.—
Todos quedaron absortos
De accion tan rara y tan nueva;
Y ads en otra parte
Refiriendo sus proezas,
Si generosos perdonan
Las faltas que aquestas llevan.
(Frencisco Esteban , etc. Plicgo suelto.)
1534.
PRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — dY.
(Anónimo. y :
¡Ob soberano Señor,
Que sustentais tierra y cielo!
bernad mi rudo estilo,
Dad luz á mi entendimiento
Para que referir pueda
A miauditorio discreto .
Del guapo Francisco Estéban
El mas valeroso arresto.
En la ciudad de Antequera,
El Corregidor sabiendo
Lo que sucedió en Granada,
.
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Al punto despachó un pliego,
ue al que Estéban le entregara
e daría dos mil pesos.
Y Esiéban, luego at instante
Que este caso le diferon',
Atribuyéndolo á chauza
No hizo easo, suponiendo
Todas sus causas borradas :
Dióle el corazon uu vuelco,
Qué diria de él la fama
Si esta notícia teniendo ,
No se cd animoso ;
e
Y dentro
sí diciendo ;
«— ¿ Dónde está el valor, Estéban ? —
Sus armas previno , y luego
En un lijero caballo
Tomó el camino, y resuelto
A la ciudad de Antequera, -
Disfrazado y encubierto
A eso de las oraciones
* Llegó sin temer al riesgo.
Fué: 2
á ver al Corregidor
Llamó á la puerta e j
Una criada , le ha dicho :
«Dile 4 tu señor, que un pliego
y saliendo
Le traigo de cómo tiene
A Francisco Estéban preso,
Y que si me hace el gusto,
Entraré, porque no tengo
Posada para esta noche.—
El Corregidor, que oyendo
- Le estaba por una reja,
Bajó 4 la puerta al momento,
Diciéndole á la criada :
Abre equesta puerta presto.-—-
Entró Estéban, y el caballo
Dió de las riendas á un negro;
Lo entró en la caballeriza ;
Y á Estéban recibimiento
Le hizo muy cortés y alegre.
Preguntó : —¿Cómo prendieron
Á squese Francisco Estéban ?
¿Ne dicen que es leon flero?
: er lo que rijo y mando,
Va que he llega
llegado á cogerlo,
Ha de pagar las infamias
ne en todo este reino ha hecho! —
fjole Estébao : —Señor ,
En razon está bien puesto,
Que quien es desahogado
Le pague ; mas Ju que quiero
Es quitarme aquestas armas ;
Que algo fatigado vengo.—
Dijole el Corregidor :
-——Pues este cuarto reservo
Para que vuestra persbna
Lo ocupe, como hombre bueno.—
Despojóse de sus armas
Fra junto á su asiento,
Y el Corregidor miraba
Coleto y armas atento.
Y él le dijo : —Señor mio,
Estas armas y coleto
Son las de Francisco Estéban,
que el que hábito trae puesto
arece ser religioso, ”
Aunque sea bandolero;
Y yo, trayéndolas puestas,
Pienso que á Estéban excedo.—
Entre unas y otras razones,
Las criadaé previnieron
Las mesas, y sé sentaron
Á cenar; y en este medio
Dieron un golpe á la puerta.
Francisco, aunque se hace lerdo
Sus armas no desampara,
Pues á su lado derecho *
pao capote
Las dejó, y su
Tiene sobre el
bro puesto.
» .
Fstando en esto, repara,
Y vió que la puerta abrieron,
Y seguidamente entraron
Diez y seis hombres ; entre ellos
Iba el Alcalde mayor
Por cabo de ronda , y luego
El Gobernador le dijo :
—Mira el apercibimiento
Que á mi persona acompaña,
Qué hombre de mucho aliento
'o rendirán tantos guardas
Y ministros? — ¡Yo lo creo! -—
Replicó entónces Estéban.
Tomaron todos asiento,
Y Francisco, como huésped ,
Brindó con silla y cubierto,
Y clios con gran cortesía
Correspondieron ateulos. S
Despues que bubieron cenado,
Estéban dijo : —Yo creo
Que toda esta gente armada
No pudiera causar miedo
Ni esparió 4 Francisco Estéban ,
Porque es sobrado cl aliento
Que le acompaña, y sin duda
Los pusiera cn grande cmpeño.
-— ¿Qué es eso? dijo el Alcalde,
¿Qué ba habido ahora de nuevo? —-
Dijole el Corregidor :
—Señor Alcalde, tenemos
Unas noticias felices :
Francisco Estéban es preso.—
Replicó el Alcalde, y dijo :
¡Por Cristo, que no lo creo!-—
Y dijo el Corregidor :
-——¿No? Pues este caballero
Ha traido la noticia,
Proponiendo como es cierto. —
A lo cual dijo el Alcalde :
—Lo cogerian durmiendo,
Que de otra manera dudo
ue pudieran á él prenderlo.—
eplicó Estébao entónces :
—Sea despierto 6 durmiendo,
Lo que sé es, que está encerrado,
Y diez y siete hombres buenos
A su lado, y aun tambien
Un corregidor entre ellos
Y un alcalde, que no flan
De otro valer el empeño.
-——Vos lo veriais despacio.—
Dijo Estéban : —¿Cómo verlo?
Tan visto lo vi, que juzgo
Que aun ahora lo estoy viendo.
¿Qué género de hombre es ese ?
po a podido conocerlo ? -—
ijole entónces Estéban :
Pues ántes de mucho tiempo ,
Si os o aquí la pintura,
Habeis de tenerle miedo;
Y si no, dénme licencia
Vuesas mercedes , que quiero y:
Ya que me traje sus armas,
Ponérmelas, que res
Causaré al que las niirare.—
Dijo el Corregidor : —Luego ,
Al instante os las poned.
—Pues si la licencia tengo,
Tomo primero la charpa,
Pues tengo puesto el coleto ;
Póngome cuatro pistolas,
Ya os he dicho sou dél mesmo;
Pongo el rejon en el cinto,
Este trabuco prevengo
Para tenerlo en la mano
Montado, pues es el mesmo
Que de lid conmigo. á
¡ Traigo he dicho? No es de miedo;
Que con este desahogo
$14
De estar el papel haciendo,
Me pareció ser el mismo,
Y asi no tengais recelo.
Tenia Xrancisco Estéban
Cuando dicen lo prendieron...
eta , be dicho? Voy mal;
»orque he dicho soy el mesmó ,
Teniendo puestas sus armas.—
Y el Gobernador, que atento
Estaba, al punto responde : A
—Si habeis dicho sois el mesmo,
Que hublets de cualquiera suerte,
s hemos de estar oyerudo.
—Pues haced cuenta, señores,
De que en lo que tuca al cuerpo,
En el suyo y en el mio
No hay de diferencia un pelo.
La vista suya es alegre,
Aunque su rostro es severó ;
Cortesano, lo que cabe ;
Discreto, sh par ni cuento;
Tiene agucozas muy muchas
Y habilidad en extremo;
Amigo es de sus amigos,
Y en sus acciones atento.
Es galan por su persona, _
Su bablar en todo halagúeño ,
Sus armas, ya las mirais; .
Su ropa, ya la estáis viendo ;
Porque su capa y montera ,
Su capote y el coleto,
Calzones, mangas , botines
Y zapatos tengo puestos;
Mas lo que hay de diferencia
De mí á él es, proponeros
Hasta aquí, que estaba ausente,
Y ya encubrirlo no puedo.
Yo soy el mismo que he dicho :
Yo soy Esiéban, que vengo
Arrestado á que me dé
El Corregidor, en premio
De mi mocha líbertad,
A! punto aquí, dos mil pesos
Que ofreció por mi persona;
entienda que si el arresto
Muy desahogado ha sido,
Es porque sepa mi aliento,
ue solo y acompañado
abré salir del empeño.
Ea pues, señores mios,
Manos á la obra; contemos
Al momento esos doblones ;
Sin réplica sen esto.—
Los sacó el Corregidor,
Y Estéban metiólos dentro
De su bolsillo , y ha dicho :
— ¡Sabe Usía lo que quiero ?
Que por todos los lugares
Mande recoger el pliego
ue ha despaehado, y advierta
ue soy Icon en lo fiero.
ráiganme el caballo al punto;
Desocupen al momento
El cuarto, y déjenme solo,
Y si no, viven los ciélos, Me
Que 4 incendios 'de aqueste rayo
Quedarán cenizas hechos :
ultense de mi presencia.—
huyendo todos salieron
A las razones que dijo,
Porque tenia recelo
Cada cun!, que le tocase
Una centella de fuego.
Le trajeron el caballo,
Montó en él, y en un momento
Salió al medio de la calle,
Diciendo : —Mañana espero
En ha ciudad de Lucena,
Que envíen por el dinero.—
ROMANCERO GENERAL.
Volando se fué á su patria,
Y al cabo de mes y medio
Viendo que el Corregidor
No envió por el diuero
Pensando entre sí, decia :
— ¿Qué se dirá de mi aliento ,
De mi fama y huen vivir
Si los doblóones no vuelvo ?
Dirán que por la codicia
Me atreví á hacer el arresto.
Volvióse un día 4 Antequera
Sin temor y sn recelo,
Y como de las entradas
Estaba ya satisfecho,
Fué y le habló al Corregidor,
Y le dió los dos mil pesos,
Diciéndole : —Useñoría
Perdone el átrevimiento,
Porque un hombre apasionado
Determina cualquier yerro.—
Dijole el Cortegidor :
—Francisoo, de tus arrestos
Estoy muy bien infotmado,
Y en lo que toca al dinero
Que ha salido de mi casa,
Llévalo, que no lo quiero.
Dineros y mi persona
Á tu mandato lo ofrezco ;
Tendrás en mí un fiel amigo.
—De Useñoria lo espero;
Y en fe de eso, la licencia
Pido.— Despidióse luego,
Y partió alegre á su patria,
Donde con gusto lo dejo.
Y en la otra postrera parto
Daré fin á sus arrestos,
Diciendo cómo la parca
Lo tuvo bajo su imperio ,
Y de él cobró el tributo
Que todos pagar debemos,
Pues s4 rigor no perdona
A cobardes ni á resueltos.
(Prancisco Estédos, eto. Pliego sueito.)
1355.
FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO, e y.
(Anónimo.)
Explique mi lengua tor
En acentos mal formadus
E) trágico fin y muerte
De este leon africano,
De este pasmo del valor,
De este ocio: y TayO,
Miéntras templados buriles
Esculpen en bronce y mármol,
Para memoria en los siglos,
Hechos tan adelantados.
Ya dije en la tercer parte
Cómo Estéban precisado
Se vió á arrojarse á Granáda
Con ánimo tan bkzarro,
pue igual no se ha conocido
n la rueda de los años,
Y que el señor Présidente
Quedó tan maravillado
De su político estilo,
Que se conviuo en librarlo.
La cuarta, que en Antequera
Se arrojó muy temerario ,
Habiendo el Gobernador
En su distrito mandado
Lo prendieran, y daria
Dos mil pesos de contado;
Pues se le puso delante,
Dejando atemorizados
A todos los de la casa.
Y sabidos estos casos ,
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPÉZAS Y DESAFUEROS.
Déjolos, y voy 4 dar
Remate á lo comenzado.
Se hizo público en España
Cómo fué por sus desgarros
El guapo Francisco Estébim
A galeras sentenciado;
Pero le duró muy poco,
ue, mañoso y arriesgado ,
ra sacar el grillete,
Un carcañal se ha cortado,
Y con una lancha á tierra
El É otros se pasaron.
Sabido en Andalucia
Cómo habia guebrantado
Las galeras, al instante
Las justicias le temblaron.
Por vivir mas á sus anchas,
A Lucena se ha pasado,
Donde causas no tenia ;
Y cchándose al contrabando, .
Vivió dos años gustoso ,.
Como dicen , con descauso.
Mas ¡oh justa Providencia,
ue cuando mas olvidados,
pues de muchos auxilios,
Nos castiga el justo brazo!
Mas esta débil materia ,
Como formada de barro,
Al hombre olvidar Je baco
El fin para que es criado,
que es para servir á Dios
despues sin fin gozarlo ;
Y en los deleítes del mundo
Aquel que se ha encenagado ,
Sin mirar el precipicio ,
Sigue su locura ufano.
Así Francisco vivia
De la muerte descuidado,
Como si inmortal] viviera,
Siendo así que muere el santo,
El ren, el sabio, el mendigo,
El valiente y desalmado.
Lúnes nueve de noviembre
Del año finalizado
De mil seiscientos y cinco,
Sin recelo y sin cuidado
Entró en lá dicba ciudad :
De la parca fulminado,
A cumplir en uan minuto .
Su destino, deuda y astro,
De la villa del Campillo
Un tal Benito Velasco,
Ea ocasion que Francisco
De su soberbia llevado,
Tuvo un mediano disgusto
Con un mancebo alentado,
A quien Cárlos de los Reyes
Por nombre y señas le han dado.
Hallóse en esta ocasion
De Lucena un mozo bonrado
Que llamaban Juau Romero;
como mozo de garbo ,
En el duelo y la quimera
Entre los dos ha mediado.
Pasó Francisco 4 su casa,
Del suceso descuidado;
Mas en la calle encontró
A Benito y otros cuatro,
Y dióles la bienvenida
Con valor y con agrado.
Dijo Francisco á Benito,
Como amigo preguniando :
Qué aire os trae á esta tierra ?—
vel le respondió algo bajo :
—Uvos negocios del Rey,
vio ; em los que Lraigo.--
uvo ya algunas sospechas
Por hallario reposado ,
Y h una casa de vino
Se lo llevó 4 convidarlo.:
Á tiempo de ir á beber,
Benito le dijo : —Hermano,
De ese coleto que tieues
Estoy muy aficionado,
Y me lo tienes de dar,
Daréte este mio en cambio.
Bebió Francisco, y le dijo :
-—Bebe, que en aqueste caso
El coleto y la persona
Lo tienes á tu mandado,
Y las armas, porque á mi
Ya me sirven de embarazo. —
Bebió Benito, y Francisco,
Entre sí considerando
Si lo vendria 4 malar,
Segun las muestras ha dado,
A la calle se salieron,
Y los cuatro se apartaron,
Y entre Francisco y Benito
Anda el demonio evredado.
Dijole Benito á Estéban :
—Si se ha de hacer ese cambio,
En este zaguan entremos,
Y quedara: negociado. —
Mas Francisco con cautela,
Eutre si considerando
Que siempre el que da primero
Suele ser mas hien librado,
llizo que se rebozaba,
Y una pistola montando,
Al revolverse á escupir,
Tiró con presteza el gato,
Y por las mismas quijadas
Le dió tan fuerte balazo,
ue mas menester no hubo
ara quitarlo de gastos.
Y viendo que en pié quedaba,
Le ha dicho disimulado :
— ¿Qué, de esa suerte quedals? --.
Y entónces se ha trastoruado.
Como en el suelo cayó,
Dijo desembarazado :
—Afuera . perros, que ya
Todo mi intento he logrado.-—
Hácia su casa se fué,
de sus armas tomando ,
Sacó el caballo, y echó
Su pipada de tabaco.
De su mujer se despide,
Y á pocos pasos andados ,
Se acordó se le quedaban
La municion y los frascos.
Volvió 4 su casa pa ellos
Y 4 su mujer asi ha hablado |
——Quita esos trastos de en medio
Porque á un picaro he matado,
Y si viene la Justicia,
He de matar tres ó cualro.—
Se fué á una taberna , donde
Me lo dejaré brindando,
Miéntras que de Juan Romere
Digo sus hechos y pasos ;
Pues como quedo en su caga,
Se ha despedido de Carlos ,
El cual se fué á su posada ,
Y él se quedó acomodaado,
Sin prevenir para qué,
armas y su caballo.
Y pasado un rato breve,
Le dió el caballo 4 un auchacho,
Que se lo saque á la huerta,
Porque quiere pasearlo;
Mas en la e e qe dicho E
—OQiga usted lo que asado :
Francisco Esteban mato
En este instante abí abajo
Á un hombre que me parece
Que usted mucho lo ha estimado. -
su
576
Dijo Romero :*—¡Jesus!
ue lo quiero como bermanos :
e es mi compadre Reyes,
Porque han tenido un enfado,
Y yo los apacigité ;
Y pues que me ha quebrantado
El pacto de la amistad ,
¡Vive Dios, he de matarlo!
Hácia casa de Franciseo
Se encamina, fulminando
Rayos ; fuegos y eentellas
Por los ojos va brotaudo; *
Quisiéronte detener,
Pero á todos salió en vano.
Llegó Romero á la puerta
Del que estaba descuidado,
Como be diehbo, en la taberna,
Mucbos saludes eehando ;
Dió en la puerta des patadas,
al ruido se ha asonrado
La mujer á la ventana.
—¡ Dónde está Francisco el Guapo?
La pregemtaba Romero :
se que vengo 4 matarlo.
—No está en casa, respondió ,
Que salió con su cabatio ;
Pero no lo matará,
ue Estéban aun tiene manos,—-
uiso Romero volverse ,
en este tiempo ha escuchado
En el cabo de la calle
HWerraduras de caballo.
Dijo la mujer : —Ya viene ;
Veto alli, si lr de matarlo.—
Se puso en planta al instante ;
Y lió la espa al brazo,
Diciendo : —¡ Traidor, aleve?
ec vilmente has quitado
vida al mejor amigo,
Y un hombre de tanto gurbo ?—
Dijo Francisco : —Y á ti.—
Y Romero ha replicado :
-—Sea la tuya á la mia;
Ponte bien, que te disparo.—-
Tiró del gato Romero
Habiendo bien apuntado,
Y por el medio del pecho
Le dió tan fuerte balazo,
Que del estribo quedó
Francisco Estéban colgado ;
Disparóle luego otro ,
Para mas asegurarlo.
Luego que lo vido muerto,
El trabuco le ha quitado; *
Diciendo : —Ahi te queda el mio,
Con este tuyo me pago;
Si hay quien tome la demanda,
ue salga; que yo. le aguardo.—
ero un religioso y otros
Le llevaron, de él tirando,
De Guzman hácia la casa
Por ver si pueden quietarlo ;
Mas sucedió que en la calle
Le embistió con sobresalto
El padre del ya difunto, :
Y de suerte lo ha agarrado,
Que fué preciso apelar
Á su rejon con cuidado.
Y viendo que le iba dar,
Y que quiere acogetarlo,
Dícele : -—A un viejo 3 ealtlo
No dan los hombres de garbo.—
Dijo : —Por viejo te dejo.—
Y se refugió al sagrado.
Vamos ahora á Francisco,
Que en el suelo revolcado
Está, el asombro de Europa,
El que fué del mundo espanto ;
Que todo el que á hierro muta
ROMANCERO GENERAL.
En el hierro hallará el pago.
Por ser muchos sus insultos,
La justicia echó de él mano, . *
Para ejemplo de los niños
Y escarmiento á desalmados,
Y con grillos y cadenas
En la cárcel lo afrentaron,
Adonde todos lo vieron;
Y los términos pasando ,
Lo ahorcaron de la reja
De la cárceí, y temblaron
Los corazones mas fuertes,
Al mirar tan duro caso,
Contemplando allí cadáver
Á! que habia sido pasmo
Y susto de los valientes,
Fenieodo el mundo asombrado.
Escarmienten los que viven
Sin freno, que el lin llegado,
El buen vivir tendrá cielo,
Y al infierno irán Jos malos.
(Francisco Esteban, ctc. Plicgo suelte.)
1336.
FRANCISCO CORNKA.
(Anórimo.)
Oid, mancebos valientes,
Los que blasonais de guapos,
Los que andals con bizarrias
Ocupados todo el año
Con la espada 'y la rodela
Armados de punta en blanco.
Calle aquí Francisco Estéban,
Aunque fué tan alentado,
Y Don Agustin Florencio
No blasone de bizarro;
Cuelgue Romero la chbarpa,
Las escopetas y frascos,
Miéntras paso á referir
Los hechos j los estragos
Del mas valiente andaluz,
Y del tigre mas bizarro.
En la ciudad de Sevilla,
La mejor de los estados
Que nuestro monarca tiene
Debajo de su mandato,
Nació Franeisco Correa
Para el azote de bravos,
De todos los jaquetones,,
De valientes y de guapos,
Apénas ocho años luro,
Ala escuela lo enviaron,
Y un dia por la leccion
Quiso ponerle las manos
El maestro ; pero él
De la palmeta agarrando,
Se hizo afuera , y le tiró
En las narices un tanto,
Que se las deshizo, y luege
Voló á la calle de un salto.
Principio quieren las cosas,
Que así lo dice el adagio.
Creció en el tiempo y valor
Hasta los diez y seís años,
Siendo el respeto de todos
Y de los guapos espanto.
Viendo sus padres aquesto,
A Cádiz lo han despachado,
Y uo dia estando en el muelle
Con su capa rebozado,
Se llegó un señor sargento
De España con otro gancho,
Diciéndole, si queria
Sentar pláza de soldado ;
Y arrancando de un rejo
Repartió seis rejonazos,
Y con esto los dejó ]
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Á los dos agonizando.
Echó por una calleja
Poco a poco paseando,
Sin que A porta supiese
Quién fué el autor de aquel daño.
Se mantuvo algunos dias,
Viviendo ya con cuidado :
Despues tuvo un desafío
Con Don Iñigo Avendaño.
Por una discreta dama
Salieron los dos al campo,
Y errancando las espadas,
Cada uno va procurando
Dar la muerte á su enemigo,
Ástutos lances buscando ;
Y aunque el otro era valiente,
Correa con mucho garbo
Dos estocadas le di
_ En el sitio de un ocharo,
Bastantes para morir,
Y así lo dejó en el campo.
Por estos y otros motivos
Le fué preciso el amparo
De un convento que había cerca ,
De aquel Seralíin llagado,
Donde encontró por amigo
Á un valiente toledano,
ue por sus muchos delitos
taba ya pregonado.
Mártes de caruestolendas
Fuéron á correr un gallo ;
Riñeron cuatro pendencias,
Mataron un escribano,
Y en punto de la oracion
Se venian retirando
Por la calle de Ja Torre,
Y en la puerta del estauco
Encontraron la Justicia
Con mas de veinte soldados.
Así que los conocieron
Seis liros les ban tirado ;
Mas ellos les embistieron
Mos valientes que un Bernardo :
Peleaban como fieras
A estocadas y balazos.
Empezaron á dar voces,
¡Ab de la guardia ! clamaron ;
Fue excusado que viniese,
gue tambien la atropellaron,
el señor Gobernador
Estaba brotando tascos,
Con sima impaciencia
Mandó luego decontado,
A cualquiera que prendiese
Á , de premiarlo.
Un ministro que tenia
En Cádiz fama de guapo,
Lo puso en ejecucion;
Pero Je salió al contrario,
Porque Francisco tenia
Algunos pelos de diablo.
Una noche le cogió
En un sitio solitario,
Y el corazon le sacó
En el puñal enredado.
Se metió en Santo Domingo,
En ocasion que llegaron
Muchos guardas de millones,
De rentas y de tabaco
A registrar el convento ;
as como estaba enfadado,
Les dijo :—El que no quisiera
Quedarse aqui sepultado,
No tiene sino salir E
Presto, de aqueste sagrado. —
Y viendo que se tardaban,
Les disparó un trabucazo,
Y en breve tiempo quedó
El sitio desocupado.
Se pasó luego á Sevilla
Con intento depravado ;
Que á Don José Escandalosa
Lo naco ver enterrado,
No faltó quien le avisó
Que viviese con cuidado :
Presentó una pelicion
A la Sala, y Lun mandado
Que vayan para prenderle
Cincuenta y cinco soldados,
Y que Escandalosa sea
De todos estos el cabo :
Llegaron 4 San Julian,
ue alli se habia refugiado.
Cuando vió tanto bullicio
Correa se ha levantado ,
Metiendo mano á un trabuco
De bronce, bien pertrechado,
Diciéndoles :— Caballeros ,
El entierro está pagado ;
Pero quiero ver primero
uién tiene el higado sano.—
El cura, viendo el peligro,
Á sus piés se ha arrodillado,
Diciéndule :—¡ Mira, hombre,
Por Cristo crucificado
Que no se pierda esta iglesia! —
A cuyo tiempo ha llegado
Un ministro por detras,
Y un cañonazo le ha dado
En la cabeza, y cayó *
Aturdido, y lo agarraron.
Lo llevaron con gran guardia,
Y en la cárcel lo dejaron,
Donde cobraba patente
De aquellos mas temerarios ;
Y enfadado de estar preso ,.
Al cabo ya de dos años,
Á un amigo que tenía
Muy bien experimentado,
Le encargó que le trajese
Una pistola de encaro,
Y un cuchillo, porque ya
Tenia determinado
El salirse de la cárcel ;
Con que el amigo arrestado
Le trajo lo referido
Sin ua punto dilatario.
Domingo por la mañana,
A bora que están celebrando
La misa para los presos,
Correa disimulado,
Paso entre paso se fué ,
Y al alcaide ha asegurado.
Asi que lo afianzó,
Le dice :— Suelta, tirano,
Las llaves, ántes que veas
Tu corazon abrasado.—
Y viendo que se resiste
Le tiró un pistoletazo
Que le dejó casi muerto.
omó las aves, y entrado
Donde estaban siete hombres
A la horca sentenciados ,
Con los demas que allí habia
A la calle los ha echado,
ra 52 puerta abierta,
Y él se retiró 4 San Pablo.
Cuando supo el Asistente
Lo que aquí se ha relatado,
Maadó que se previniesen
Los soldados de 4 caballo,
La infantería, y tambien
Los ministros y escribanos.
Así qe los tuvo juntos,
Partió mas recio que un rayo
Con este acompañamiento
Al convento de San Pabio :
Entran, y así que lo ven
$18
1 En este roman
Empezaron á balazos,
¡ Oh infeliz madre Sevilla,
Qué dia tan desgraciado !
: Quién. viera al padre prior,
Su Majestad en las manos ,
Y las balas que crujian
En medio de aquellos cláustros !
Favor al Rey, piden unos,
Otros á la Iglesia, dando
Voces y tocando á ua tiempo,
Las campanas á rebato.
Aqui de Correa fué
Todo el valor necesario;
Pero ninguno se arrima,
Que tos tiene acobardados.
Llexó en esto el Arzobispo
Excomuajon promulgando
Al que no se salga al punto.
Con las armas, del sagrado 1.
Todos salen á la calle,
Y con él puesto á su lado,
Salió por medio de todos,
Y lo llevó á su palacio,
El señor duque de Osuna,
Que á Madrid se lo ha llevado,
Porque su Excelencia quiere
Tenerle allí por ahijado ;
Pero su mucho valor,
Lo que habia granjeado
Con el Duque , lo perdió,
Pues le sucedió un fracaso
Con ua marques, á quien dió
Una estocada eu un brazo.
En efecto, lo preudieron ,
Y el proceso sustanciado ,
Por ser la parte muy fucrte,
Galeras le han sentenciado,
El señor Duque se e
De que vava desterrado
Solo seis años á Orau :
Del Consejo lo ha alcanzado.
Lo llevan á Cartagena,
Y en las galeras entrando,
Lo encajaron en Oran,
Y señalándole rancho,
Una noche en su cuartel
Estaba , cuando ha llegado
Una tropa de oficiales,
De cadetes y soldados,
Con algunos instrumentos
ue les venían tocando,
como en tono de burla
Estas palabras hablaron :
— ¿Está aquí el jaque Correa ?
Aquí se amansan los guapos.—
Con ta espada salió, y dijo :
- Al que fué desvergonzado
De esta manera respondo. —
Y á cuchilladas y 4 tajos
Les ha roto las cabezas.
Y viendo le van cercando,
Se fué á la iglesia, de doude
Á otro dia lo sacaron,
Y á Ceuta lo remitieron,
Donde está por presidiario
Haciendo notables hechos
Siempre que se ofrece al campo '
Salir 4 medir su espada
Contra los mahometanos.
esto pide el poeta,
Á vuestros piés humillado,
de le perdoneis las faltas
ue encontreis en estos rasgos.
(Francisco Correa , Pliego suelto.)
y los grandes dispensaban á los vandidos.
DOMANCERO GENERAL.
ce se ve tambien la proteccion que el clero
4337.
DON JUAN MERINO.—1,
(De José Frenciseo 1.)
En este opulento Alcázar,
Fuerte columna de Cintio,
Valle apacible de perlas,
Ameno jardin florido,
Donde la diosa Minerva
Con aplauso y regocijo
Se ostenta lisonjeando .
Su hermoso y raro prodigio,
Pens!l hermoso y fragante,
Adonde los pajarillos
Al rociar de la aurora
Aljófares cristalinos,
Con dulcísimos gorgeos
Cantan trinados distintos,
Con su música alabando
Al Criador inánito,
Dando á entender á Jos hombres
Que deben hacer lo mismo,
¡ Pero qué sitio ó paraje
ss este fuerte obelisco ?
Digalo por mi la fama,
Pues muy bien podrá decirlo,
ue en los mas remotos climas
¡ene su nombre aplaudido
Grabado, 4 pesar del tiempo,
En láminas de oro fiuo.
Es la ciudad de Granada,
Cuyos blasones altivos
Coronó de eternos laaros
Todo este reino lucido,
Hispano imperio, sujeto
Á su soberano juvicto,
Por sus encumbradas torres,
Y por sus fuertes castillos,
Por la gala y bizarria,
El garbo, donaire y brio
De los galanes y damas ,
e sou del amor hechizos :
Mn, en esta ciudad
Nació de padres muy ricos
Doña Luisa María,
Y el apellido no:digo,
Por no darles mas quebranto
A los que la "han conocido,
de cierto fuera mejor
ue nunca hubiera nacido,
Para ser tan desgraciada,
Y haber dado tal sonido,
Pues desde la tierna edad
Fué siguiendo los designios
De arrastrar pompas y galas,
a trajes tan lasctvos
Fuéron la principal causa
De su fatal precipicio ;
Pues son los trajes profanos
be muchos males motivo ,
Mancha, que en la mejor tela
Varias veces ha caido.
Y ántes que los quínce abrites
Llegara á tener cumplidos
Huérfana quedó de padre,
Aunque por eso wo hizo
De sentimiento uma seña ;
du es el caso bien sabkio,
ue borra el divertimiento
De los hijos los cariños,
Y suelen verse los padres
Seguramente perdidos
Por darle á los hijos larga,
Y criarlos consentidos.
Asi esta niña vivia
Siendo de todos hechizo,
Iman de los corazones, *
Y el crimen del dios Cupido.
Muchos señores la rondan
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 570
Sus rejas, amantes finos,
Y en Granada sucedian
Desgracias en cada sitlo ;
Pero la bizarra dama,
Blasonando de lo altivo,
A todos los despreciaba
Mostrándoles mil desvíos,
Porque se consideraba
Que era lo mejor del siglo,
el mas alto caballero
Era para ella indigno.
De su bermosura la fama
Voló por reinos distintos,
Yunp caballero,
Valeroso y bien nacido,
De la ciudad de Valencia,
Llamado Don Juan Merino,
Solo por ver esta dama
£n un decir se previno
De armas y de caballo,
Y un volante presumido,
gue para jugar la espada
ra el relámpago mismo,
Y á Granada por la posta
Pasó como un torbellino ;
Y puso la babitacion
Para lograr su designio,
Enfrente de los balcones
E aquel rbd prodigto:
para poder lograrlo
Se Ne de un buen arbitrio,
Que fué enviar á la casa
Ve la viuda que ya he dicho,
Madre de aquella Diana,
Un cortesano y cumplido
Recado, que si queria
Hacerle el favor crecido
De mandarle á una criada,
Para que vaya á asistirto
Un dia ó dos, entre tanto
Que él se haya proveído.
Concedióle la señora
La merced «que le ba pecto,
Y le envió dos doncellas
Mas hermosas que un ario,
Las cuales muy puntuales
Estuvieron en servirlo;
Y luego que halló criadas
Dió á cada una un vestido,
Y las envió 4 su casa,
Y de esta suerte las dijo :
— Hijas, decid á vuestra ama
Que sus favores estimo,
Y que quedo á que me mande,
Ahora y siempre agradecido,
Lo que fuere de su agrado
Y mayor empeño mio.-—
Todas las noches pasaba
Con música divertido,
e á los músicos mas diestros
raja casi sin tino,
Componiéndole tonadas,
Sonetos y juguetillos,
Tanto , que los pretendientes
De aquel hermoso cir e
Como no pueden rondarle,
Estaban muy ofendidos,
Y unos pasquines pusieron
Con tinta encarnada escrkos,
Que en claras letras decian :
e Si no te mudas, Merino,
» De esa calle y de esa casa,
»Está tu vida en peligro
»Miéntras que tardanza hicicres.»
Pero Don Juan, que dos vido,'
Mandó que los arrancaran,
Y despues con claros signos
pusieran Otros suyos ,
esta expresion escritos :
« Aquí vive un caballero
» Llamado Don Juan Merino ,
» Y estará á pesar del mundo
» Hasta optar su designio;
» Y si bubiere algun traidor,
que contra lo referido
» Teuga que responder algo,
»Lo quemará en fuego vivo.»
En fio, logró la ocasion
De ver aquel raro hectlzo.
Estando en su mtrador
Por la mañama, un domingo,
Al tientpo de requebrarla,
Con favores y cariños
Y acciones muy cortesanas,
Uno de los contenidos
Pretendientes de esta dama,
Pasó con dos sus amigos,
El cual le hizo una seña
Indicando desafio,
Que á la noche lo aguardaba :
El volante, que esto vido,
Bajó al punto como un trueno,
Y él solo á los tres les hizo
Que, como mulas de coche
Cuando cejan en el tiro,
Fueran gran rato cejando,
Hasta que fué desatino
Las estocadas y golpes
Que su brazo ba despedido,
Que quedó Marte asombrado
Y á los tres dejó en el sitio
Sin poder decir Jesus,
Muertos, despues de rendidos,
Y como quien nada ha hecho,
Se fué limplando los ios
De su cortadora espada,
Y en su casa se ha metido.
Ábora es fuerza decir
Todo lo que ha sucedido
Cuando vino la justicia,
Pues así que lo han sabido
Cercaron toda la casa,
Con el empeño preciso
De llevar preso al criado,
Ya fuese muerto ó ya vivo;
Y así para defenderlo
El caballero ha salido,
Y al cabo que aglabinis
La guardia de los ministros,
La vida 4 pesar de todos
Le quitó en el primer tiro,
Y 4 un escribano le dió
Una voz en los oidos
Con una boca de fuego,
ue le atronó los sentidos :
En fin, entre el caballero
Y el criado , nueve heridos
ca ab , y cuatro muertos ;
Y 4 pesar del gran bullicio
Que habia de gentes y armas,
Se entraron en San Basilio,
En donde los dejarémos *
Refugiados y escondidos;
Que en otra segunda parte
Promete José Francisco
Decir lu demas qne falta,
Si con silencio han de oirlo.
(Don Juan Merino. Viiego suelto.)
t El priocipio de este romance esti lleno de buena y fácil
| poesía, y el resto está mejor combinado y narrado de lo que se
acostumbrada en esta clase de composiciones.
4338.
DON JUAN MERINO. 11,
(De Jusé Francisco.)
Ya dije cómo Don Juan
Merino, con sa volante,
ROMANCERO GENERAL,
En San Basilio se entraron
Para poder refagiarse,
Dejándose en la pendencia
Nueve heridos en la calle
De peligro, y cualra muertos,
Siendo el primero un alcalde,
El segundo un escribano,
Para que le acompañase ;
El tercero y cuarto fuéroa
Dos ministros agarrantes,
Por cuya causa el convento
Cercaron por todas partes
Mas de cien hombres con armas -
Empeñados en sacarles;
Pero no lo consiguieron,
Aunque entraron á buscarles,
Porque jos dos sé salieron
Por una mina, que sale
Al campo por una puerta
Oculta entre unos zarzales ;
Y á la casa de la viuda
Fué la justicia á embargarle
Los bienes, y ponen guardias
Para que nada sacasen,
Porque dicen que su hija
Es causa de tantos males;
Y sabiéndolo Don Juan,
Asi le dijo al volante :
-—Juan Antonio, yo esta noche
He de hacer un disparate,
Aunque sepa que niañana
La cabeza han de eortarme,
Que es ir á quitar las guardas
De la casa de aquel ángel,
Y luego dé en lo que diere,
O pare en lo que parare. —
Pónenio en ejecucion,
Y á la casa los dos parten ,
Y $ deshoras de la noche
Llegó y dijo : —¿Aqui que hacen ?—
J.os guardias le respondieron ;
—(Gana de cenar bastaute. —
Entóuces dijo Don Juan :
—Pues vaya ese piñonate ;
¡Y cuenta que es bueno el dulce,
V bien pueden regalarse !—
Y disparando un trabuco
Dejó asombrada la calle,
Pues á dos quitó lus vidas,
Y los demas sin tardarse
Desampararon el sitio
Buscando dónde ampararse.
Ellos se ponen en fuga
Sin seguimiento de nadie,
Y llegaron á Valencia
En seis dias no cabales,
Y en ella se paseaban; E
Mas como siempre es tau grande
El brazo de la justicia,
Que corre por todas partes,
Estando en conversacion
Lo prendieron una tarde, .
Y á la torre de Serrano
Lo llevaron á encerrarle,
Miéntras tanto que disponen
El castigo que han de darle. .
Muchos condes y marqueses,
Que en la corte mucho valen,
Se empeñaron y alcanzaron
ue no le corriera sangre;
e á veces los caballeros |
on cuanto quieren se salen.
Avisaron á la dama
Para que con él se case,
Y con gusto de sus deudos,
Y de su querida madre
A Valencia la llevaron
onde con-prosperidades
Se celebraron las bodas
|
|
Con séquito incomparable ;
Y al cabo de pocos dias,
Para poder excusarse
De los gastos tan crecidos,
Y poder desempeñarse,
Á una quínta se relira
Sin llevar mas de su parte,
Que fué una huniilde criada,
Un mayordomo y un paje.
¡ Plugulese al divino cielo,
Que tal cosa no intentase
Don Juan, para no baber visto
Tan fuerte y pesado lance!
Fué el caso, que ea una aldea,
Que estaba poco distante
De Ja referida quinta,
Habitaba un persouaje
A quien daban excelencia,
El cual dió en acompañarle,
De cuya estrecha amislad
Resulló que se enredase
La maldad con la virtud,
Dándose fiero combate.
Enamoróse Don Pablo,
Que era el dicho personaje ,
De la singular belleza
De la señora , que frágil
Correspondió á sus farorcs,
Tanto, que vino á allunarse, -
Que en ausencia de su esposo
Le hacia traicion basiaute ;
Y cuando estaba Don Juan
Sin salir 3 pasearse,
Como no pueden usar
De su maldad Lan infame,
Empezaba á entristecerso
Y del todo á lamentarse ;
Y si Don Juan preguntaba
La causa de sus pesares,
Decia que porque estaba.
En aquellas soledades.
Mas por acciones que hizo,
intirió a grandes,
Y con sigilo buscaba
siones de ausentarse,
Y volvia luego pronto;
Mas no pudo asegurarse :
Y para que tartas dudas
Pudierau certificarse, .
Para poder salir de ellas
Eligió nuevo dictámen.
Buscó á un médico, y le dijo
Estas razones formales : k
—De Granada me han llamado
Sobre los pasados lances,
Y sin duda me parece
Que quieren aprisionarme :
o quiero fingirme enfermo,
Y usied vendrá á visitarme, *
Y esto entre los dos se quede. —
Dijo el médico : — No es dable
Que yo á nadie le revele
Lo que entre nosotros pase.
—Pues con esa condicion
Voy á mi casa á acostarme.—
Entró en su casa diciendo :
—¡ Jesus sea el que me ampare !
Yo traigo un grande dolor,
Llamen al doctor Gonzalez—
Que es el que babia citado ),
l cual vino vigilante,
Y le mandó una bebida
Como que era para darle
Á uno que estaba bueno,
Cosa que no le dañase s,
Y tambien mandó le dejen
lo, y que ninguno le hable,
Así que solo quedó, ” .
En lugar de sesegarse
>)
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍIAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
Se levantó, y por las rajas
De la puerta, slo galtarso
Estavo toda la noche,
Hasta que vido que sale _
Del cuarto de su mujer
Don Pablo para la calle,
Y con él su mayordomo
Que iba la puerta á cerrarle.
Al iostante se vistió
Sin que nada se notase,
Y á la cintura se puso
Dos pistolas y un alfanje,
Y al cuarto de la criada
Fué, y retorciendo la llave
Allí la dejó encerrada.
Con el mayordomo y paje
Hizo lo mismo, y despues
Fué al cuarto de su indomable
Esposa, que de su agravio
Es la principal causante.
Mas ballándola dormida,
Poco á poco las suaves
Ropas alzó de la cama
Para mejor cerciorarse ;
Mas ella medio dormida
Habló con claro lenguaje
Diciendo : — Pues se fué ahora
Vuexcelencia en este instante;
De mis brazos, ¿y ya vuelve?
Esto es querer solocarme! —
to que ha oido Don Juan ,
Alzó farioso el alfanje,
Y tomándola de un brazo,
Le dijo :—¡Traidora, infame,
Muere , pues eres la causa
De mi deshonra y ultraje !
Y en medio de aquella sala
La degolló en un instante;
Y trayendo á la criada,
Al mayordomo y al paje,
Hizo lo mismo con ellos
Para que todos pagasen.
Puso Juntos á los cuatro
Para que asi publicasen
La ofensa que hau comctido,
Y traicion sin semejante.
Encendióles cuatro bachas
Para que Jos elumbrasen,
Y despues de ejecutado,
Estos conceptos se hace,
jendo : —Yo no he hecho nada
Y me tengo por coharde,
Si no doy muerte á Don Pablo :
Pues yo mismo iré á buscarle.— -
Echó la llave lijero
A la puerta de la calle,
Y á la casa de Don Pablo
Llegó veloz como un ave,
Y así le dice á un criado :
Dile á tu amo al instante,
e dice Doña Luisa
ue allá vaya sin tardarse,
Porque se ha muerto Don Juan,
Y está sola en tal paraje.—
Volvióse pronto á 3u casa
pue es bien que en ella lo aguarde.
Pab)
o muy diligente
Vino sin mas dilatarse,
e al llamado de su dama
convenía el tardarse,
Y cuando vió la desgracia,
Absorto quedó en mirarle.
guiso á la calle rolverse,
as fué diligencia en balde,
A Don Juan,
Poniéndosele delante,
Le dijo :— Mal caballero,
Dime, ¿ po" qué me agraviaste? —
Y dándote fuego al plomo,
El corazon le deshace “*
Sin que toda su excelencia
Le valiera en aquel trance;
Cayó sin poder llamar
A Dios ni su santa Madre.
Esto es lo que las mujeres
Causan por sus liviandades,
Que pierden hacienda y vida,
Y á pique de condenarse.
Luego los cinco difuntos
Los llevaron á enterrarles
A la referida aldea, '
Que estaba poco distante.
Don Juan se volvió á Valencia,
Y en un convento admirable
Del serático Francisco
Tomó el hábito de fraile ,
Donde está sirviendo á Dios
Miéntras su vida darare,
Por consegalr el perdon
De tantas atrocidades.
Y abora José Francisco
Ha compuesto este romance,
Porque con este ejemplar
Miren bien lo que se hacen.
(Dos Juen Merino , Pliego seelto.)
1339.
DON PEDRO SALINAS.
(Anónimo !.)
Escáchenme Jos valientes,
Los que presumen de altivos,
Preciándose de alentados
Y de armas guarnecidos ,
Que andais eomo horribles fieras
Por ciudades y caminos :
Suspended vuestra arrogancia
Miéntras que paso á deciros
Del mas valeroso jóven
Que en este mundo ha nacido,
En Ja ciudad de Jaen,
Cabeza de su partido,
Nació Don Pedro Salinas
De nobles padres y ricos:
Lo criaron con regalo,
Siendo de muchos servido ;
Era en toda la ciudad
El tal Don Pedro aplaudido
Por su generosida
Y su cortesano estilo.
A los veinte y cuatro años,
Que eran de su edad cumplidos,
urió su padre, y dejóle
De su hacienda en el dominio,
Estando un dia en su casa,
Ha entrado ua hombre afligido,
Diciendo :— Señor Don Pedro,
Á valerme de su auxilio
Vengo, porque de millones
Los guardas en el camino
Cuatro cargas me han quitado
Que traia de tocino,
á mí me vienen siguiendo
Para prenderme, esto es fijo.—
Estando en estas razones
Miró hácia la puerta, y vido
e entra el Administrador
sus guardas muy altivo
Para quererlo prender,
Y cortés Don Pedro dijo :
—Señor, este pobre hombre
De mí á valerse ha venido,
Y lo tengo de amparar, .
Con que así á usted le suplico
Que se le vuelvan las cargas
que se le dé un registro :
Aquí están cuatro doblones ,
No se le haga desavio ;
ue yo á tan graude merced
empre estaré agradecido,
Y mirando hácia los guardas
El Administrador les dijo :
—Entreo y saquen al reo, |
Porque yo empeños no admilo.—
Viendo la desateucion ,
Salinas quedó corrido ,
Y con graude disimulo
En su cuarto se ha metido,
Y previniendo una charpa
Se la puso, y al proviso
A un trabuco baranjero
Siete balas le ha metido,
Y haciéndole á todos cara
De esta manera les dijo :
-—Al que fuere desatento
Yo sabré darle el castigo. —
Disparó, y con tal violencia
Salió del cañon el tiro,
Que derribó á cuatro guardas
Y al Administrador, son cinco.
Los otros le dispararon
Viendo el estrago que hizo,
Y fué su fortuna tanta
Que ninguno le ha ofendido;
sacando dos pistolas,
Con cada mano hizo un tiro
Con tal acierto, que á dos
corazon ha partido,
Donde «dejando las cargas
Huyen los que quedan vivos.
Entrególas á sn dueño,
Y al cabo de esto le dijo,
Que se Lt, Je pra ]
ACOMPA sta el camino,
El se volvió á la ciadad ,
Donde le dieron aviso
Que el señor Corregidor
tra él tenia escrito
Un proceso, y á la noche
Se fué á su casa atrevido,
Á tiempo que los porteros
Todos se habian dormido.
Subió basta la sala, donde
Estaba con gran descuido
El Corregidor sentado; |
Quitóse el sombrero y dijo :
— Tenga Usja buenas noches ,
Y sepa que soy venido
A entregarme en los papeles
ue contra mí tiene escritos :
ha de ser sin remedio,
Porque ya es empeño mío.—
El Corregidor turbado,
Dáudoselos, le dijo : — Amigo,
Si eso solo es vuestro empeño,
Así os obedezco y sirvo. —
Tomólos y en su presencia
Dos mil pedazos los hizo,
Diciéndole así : — Agradezca
Que no hago con él lo mismo ;
Pero si en la dependencia
Se anda con mas escritos,
No dejaré en la ciudad
A mis manos hombre vivo.—
Y volviendo las espaldas
Se fué á su casa atrevido,
Y tomando dos caballos,
Un mozo y ua buen bolsillo,
A Sevilla se fué , doude
Cargó de tabaco fino
Y á Jaen para venderlo
Se volvió muy atrevido.
Cierto dia de mañana
A un costalero le dijo :
— Ponte este fardo en el hombro,
Y por las calles á gritos
ROMANCERO GENERAL.
Vé diciendo de esta suerte :
«¿ Quién compra tabace (ino Y»
Que quiero ver si los guardas
Se me atreven á i irdo;—
Y previniendo las armas
En su seguimiento ha ide.
A la fábrica llegaron
Adonde la ronda vida
El prota y él pr KM
a n compra tabaco ?-— dijo.
Y los guardas admirados
Al ver este desatino ,
Temerosos y asustados
Ni una palabra le han dicho:
itároose los sombreros
él prosiguió su camino.
* Luego el Administrador
Por un papel que le ha escráto
Le dijo, su. si quería,
Pagaudo á su precio fijo,
bee ode tabaco :
on Pedro le ba arpas
Que si, con que á plata y o:o
Todo se lo ha reducido.
Se fué al reino de Valencia
Donde empleo en seda hizo,
Y para venderla bien
A Granada iba camiso;
0 en el sere de perra
ue es un peligroso sitio,
Sobre defender su hacienda
Dió muerte á cinco bandidos ;
Y siguiendo s5u viaje
Llegó á Grauada un domiogo,
Y eu el meson de la
Con su seda se ha metido,
Adonde por ua soplon
Que á los guardas les dió aviso ,
cudió toda la ronda;
Y Don Pedro que los vido,
Metiendo mano ád las armes, ]
Dice : —¿Qué se ofrece, amigos? —
Y el señor guarda meror
Al instante ha respondido ;
-— Saber de un poco de seda
Que dicen que usted ba traido,
Y por cumplir con la órden,
El despacho es lo que pido.
Pero con grande frescura
Salinas ha respondido :
— Seiscientas libras de seda
Son las que yo traigo, amigo,
Sin despacho, porque yo
No ando con papelillos ;
Pero si papa quieren,
Los despacharé al proviso
De esta suerte... —Y disparando,
A tres derribó de un tiro;
Los otros le dispararon, *
Y con solo cuatro tiros
A Don Pedro le quemaron
Por tres partes el vestido.
Llegó el mozo por ue lado,
ue ya estaba prevenido,
de un fuerte escopetazo
A dos partió por el cinto.
En este tiempo á Don Pedro
uién es el soplo: le han dicho,
con un carabinazo
Le ba soplado los sentidos ;
Y saliendo con las cargas
Desocuparon el sitio
Y á San Jerónimo fuéron
Por librarse del peligro ;
Y así que vendió la seda
A Málaga se ba venido,
Yendo á la plaza de Velez,
Le salieron al camino
Diez y seis moros , que eran ,
ROMANCES VULGARES. DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUFROS. $83
oa se supo, argelinos.
Em istiéromlo” furiosos ;
Pero Don Pedro atrevido,
Con la espada, 4 cachilladas
A todos los ha rendido,
Y dejando cualro muertos
Maníató muy bien los vivos.
A Málaga llegó, y dando
Al General los cautivos,
Estimando su valor,
Mucho se lo ha agradeeido.
Y el señor marques de Lede,
ue estaba á este tiempo mismo
n Málaga , eon la órden
De nuestro monarea invicto
Para ir al campo de Ceuta,
Viendo su valor y brio
dice : — Señor Don Pedro,
Cierto que yo agrádecido
Fuera con que eo mi compaña
Viniera á Ceuta conmigo,
Dándole una compañía
De granaderos altivos ,
Y que con ella sirviera
Al Rey con grande cariño.—
Don Pedro se mostró grato
Aceptáudole el partido.
nces el Genera),
Certificando Jo dieho
Con q semblante,
Le dió la mano de amigo,
Y á otro dia se embarcaron
En dos muy fuertes navios.
A Ceuta Hegaron todos
Con contento y regocijo,
Y á la primera salida
Que este caballero hizo,
Se engolfó tanto en los moros
Con tal valor y tal brío,
Que f pesar de todos cuantos
Estaban para impedirlo,
Tres estandartes reales
Trajo á la plaza rendidos,
Y á los piés del General
Los puso, diciendo altivo :
— Reciba allá su Excelencia,
Y perdone, señor mio. —
El General le responde :
— Estos son menos principfos,
Y es justa razon se premien,
Conque así al premio me obligo.— *
Levantóse, en fin, el campo
Y á la corle se han partido,
Donde el Genera! al Rey
Discreta informacion hizo
De su esfuerzo y su valor
Y sus hechos peregrinos.
Y nuestro invicto monarca
Atendiendo á sus servicios,
Una encomienda le ha dado
De Sanuago bendito,
Y coronel de caballos
Luego al instante lo hizo,
e gustoso se queda
Sirviendo al Monarca invicto.
traidores, habian substitaido ú las preciadas lanzas del Cid, y
á las nobles espadas de los valientes y evamorados galanes que
Calderon cclebró en sus caballerosos dramas. Y sin embargo,
Don Pedro de Salinas, protagonista de este romauce, comparado
eon Francisco Esteban, el Guapo, es uno de los tipos ménos igno-
bles que admiraba el vulgo, y gue representa la Epa gencral
de la época bajo su aspecto ménos currompido. Usábasc entón-
ces, era moda fatal el que, d por compasion d por generosidad
mal entendida, los nobles y poderusus protegiesen contra la
justicia á todos lus que el gobierno perseguia por sus arrojos
criminales. Estos hallaban «mparo por do quiera en la opinion,
y á su impunidad contribuian basta las ideas religiosas , puesto
que la autoridad celesiástica, celosa de defender sus derechos,
siquiera fuesen abusivos, cumbatió 4 la civil hasta eon exco-
muniones, protegiendo á los contrabandistas y duelistas, por
mas que tambien fuesen asesinos y ladrones, eon tal que no
3pareciesen como judios ó berejes. Y 4 fe que estos medios
no cran lus ménos á propósito que entónces el poder eclesids-
tico pudía usar para aumentar su popularidad. Y ne se crea
que estas costumbres y extravios existieron en los siglos muy
antiguos : á pesar de la fuerza que las ideas liberales y justas
daban á la autoridad civil, san á principios del siglo presente
no se habia destruido del todo la opinion extraviada sobre e
mérito del valor individual, ni el gobierno habia podido re-
mediar los males que causaba el derecho de asilo, sino tran-
sigiendo con ella, y restringiéndolo mas ó ménos, segun las
circunstancias, 4 casos y localidades determinadas. Aun hoy
día los reos de ciertos y determinados delitos hallan, si no lm-
unidad , diminucion de pena cuando se acogen al palacio de
vs reyes, á casas de embajadores, ó 4 iglestas señaladas. En
el siglo pasado los hombres poderosos hacian gala de ser pa-
drinos de malhechores, de salvarlus del imperio de las leyes,
y de emplear sus riquezas, $u poderío y su influjo, en deflen-
derlos. Todo esto se ve en su mayor recrudescencia y verdad en
muchos de los anteriores romances ; pero este de Don Pedro
Salinas es el resúmen, el cuadro vivo de las costumbres de una
época, augque ¡laminado del modo ménos ignoble. En él este
caballero tii por querer comprar á los agentes de la justi-
cia en favor de un contrabaudista : no consiguiendo seducirlos
ni impedir que cumplan su deber, los asesina impuuemente;
de por y se entrega al contrabando ; comete muertes y atro-
cidades, pero acaba por emplear casualmente su arrojado des-
precio de la vida contra unos piratas, lo cual le sirve para hallar
proteccion en uv magnate, que poniéndole en oession de distin-
guirse como soldado, ce á ra] eel quae el mismo monarca
ponga en su pecho la distinguida y honrosa cruz del órden mi-
tar de Santiago. Estos hechos son los que celebraban los tro-
vadores de tan desastrada época, esto lo que celebraba el vul-
go , esto lo que le caracterizaba , y esto lo que, sl blen se mira,
a sido uno de los primeros cimientos en que se asentaron las
ideas demagógicas que pervierten y extravian la moral social,
y manchan con sangre y horrores, y obstruyen losnebles cami-
Bos que conducen á la verdadera libertad. (Véase la note del
romance súm. 1543.)
1540.
DON RODULFU DE PEDRAJAS.—-!.
(De Juan Antonio Lepez!.)
Todo bandido se esconda,
No mauifieste la charpa :
A vista de mis arrojos
Tiemblen los guapos de España ;
Temple su Íra Oliveros,
Vencedor de las batallas ;
Calle Bernardo del Carpio?,
que entre cerros y cañadas
quedó pidiendo guerra
Por yerro de su ignorancia.
No soy el Cid , ni Sanson ,
Que columnas derribaba
En defensa del agravio,
Cuyo valor publicaba:
(Doa Pedro Salinas, Pliego suelto.)
t Vésse en este romance hasta qué punto el vulgo habla ex-
traviado su opinion acerta del heroismo. Como ya mo veia ca-
belleros defensores de los fueros propios, que combatian á los
reyes, que morian ó triunfaban en los tes dados para
defender la independencia y libertades patrias ; que peleasen
en duelos generales ó privados eontra los moros ; que asistie-
sen armados en los torneos y Vestas celebradas en honor de
las damas; y en én, como no haílase sitio alguno noble donde
dar culto al valor, volvió los ojos para ertyirie un altar, donde
ménos debiera hacerlo si tuviese medios de escogerio. El hé-
roe de este romance es un caballero noble, rico y valiente, cuyo
3mor pero resentido y mal entendido representa en gran ma-
nera las costumbres A opinion extraviada de una época de
marasmo inteloctas!. En ella, elpuñal, el trabuco y ta pistola
Que morir por Dios y el Rey
dar lauros á la fama :
Y porque sepan quién soy,
Mi nacimiento y eríanza,
Nací en Morales del Rey;
Don Roduifo de Pedrajas
Me llamo, y mi fortuna
Me señaló letras y armas.
Llegué 3 cumplir veinte años,
Y compré caballo y charpa ,
Y cargando de tabaco
A Zaragoza pasaba,
Y en breve lo despaché,
Y volviéndome á mi casa,
En el camino encontré
A Pelagio, que los guardas
Lo llevaban maniatado
Y despojado de armas.
Así que lo conocí
Los aguardé á que llegaran,
Y les dije :— Caballeros,
El prisionero y las cargas
Al punto los soltaréis,
ue Don Rodulfo lo manda : *
Hoy es preciso morir,
Que la muerte á todos llama. —-
Á un tiempo me dispararon ,
Dándome carga cerrada :
Yo disparé mi trabuco
Y les maté cinco guardas ;
Los que quedaron huyeron,
Que el miedo tos acobarda,
Y despaché á Don Pelagio
Sin que nada le fallara.
Y eaminando á Morales,
Puse una tienda en la plaza
e vino, tabaco y carne,
De pólvora y de barajas.
A los presos tos liberto,
Y socorro al que me llama <
Dígalo la real Saboya ,
Cuando un juéves de mañana
Iban á ahorcar á un hombre,
Y compasivas lloraban
Dos mujeres por las calles :
ROMANCERO- GENERAL.
|
Les pregunté : —¿Qué es la causa ,
De vuestra grande afiecion? —
Y al punto me replicaban :
— Hoy le dan muerte 4 mi padre,
Quedamos desamparadas ;
Porque un hombre meló á otro,
Y el matador no se halla,
El escribano asesino
A mi padre se la carga.--
Les dije se retirasen,
Y previniendo mis armas,
De pronto me fuí á la cárcel ,-
e elsecretario estaba
Para dar fe y testimonio
-De sus letras mal fundadas ;
Y vide sacar al pobre ,
que los padres lo auxiliaban,
a caminando al suplicio;
Y llegándome á la escala
Les bice se detuviesen ,
Y al escribano llamaba :
— ¡Vén acá, bombre infeliz,
Condenado y de mal alma !
alg por ta culpa dan
uerte al que no tiene causa? —
Me respondió :-— Del Consejo
Ha venido declarada ,
Que se haga esta justicia.——
Yo, desnudando la espada
La cabeza le corté
Dejando el cuerpo sin alma. -
Pedian favor al
Los soldados de la guardia,
S dr con mi sel
espojé toda la plaza,
Donde hice deco necriód A
A otros las piernas quebraba :
Meu al reo en San Francisco
Sin que nadie lo estorbara,
Y caminando 4 mi tienda
Hallé mi casa cercada
De un gran cortton de soldados,
ue con órden de la Sala
enfan para prenderme
A e SS AAA e.
.
Que salen despex E
Á este tiempo en Barcelona,
En su eminente montaña
Andaban cuarenta hombres,
Que robaban y mataban
A todos los pasajeros ,
Y algunos pueblos asaltan ;
Y teniendo órden del Rey,
Que aquel sitio lo cercaran ,
que en horcas, si los prenden, -
Pongan en públicas plazas ;
El señor Goberuador
No pudo adelantar nada,
Porque los dichos ladrones .
Alguna gente le malan.
A la ciudad se volvió,
Y al punto escribió una carta
Dando ¿parte a Don Rodulfo, .
Diciéndole que esperaba
No se dilate en venir,
Que le da firme palabra
De ser su padrino en todo.
Yo sin temer mi desgracia,
En un lijero caballo,
Cual Sr que volaba,
Llegué á los montes de Isernia
Y el marques de Huelma pasa
Con su esposa , y sus dos hijas,
Mayordomos y criadas.
Salieron ocho ladrones ,
Y á todos los maniatan ;
id violar la Marquesa,
aquellas doncellas castas
En presencia del Marques :
Socorro al cielo clamaban.
Faí corriendo á estos lamentos ,
Y ántes que á ellos llegara
Me salen á.recibir
Con escopetas cargadas,
Diciéndome :— ¿(Juién va allá ?—
Les dí la respuesta en balas,
De los ocho maté á cinco,
Y los otros tres con alas, .
Fiados en sus caballos ,
Por su fuga apresurada
Querian huir veloces;
Mas fué diligencia vana,
Que el paso les atajé,
los llevé donde estaban
Los defuntos compañeros ,
e á todos los llevaran ;
Y sacando mi rejon,
Corté las cuerdas delgadas
ue oprimian al Marques
á las señoras, que estaban
De aquel susto casi muerlas.
¡Oh vilipendiosa infamia!
e ofrecían grandes premios ,
Y tambien Doña Constanza,
Bija propia del Marques,
Me rogó que yo tomara
De su mano una fineza,
Y dándome una esmeralda,
Me dice :— Buén caballero,
En vuestro pecho guardadia,
Que puede ser algun tiempo
bonor de vuestra casa.—
Mostrándome agradecido
Fuí con ellos en compaña
Hasta sacarlos del monte,
No sueeda otra desgracia.
0% pi la primer parte
Del mayor guapo de España,
Y acabaré en la segunda
De referir sus hazañas.
Vivo 6 muerto, y me entregaran ;
Y yo viendome perdido,
Echando mano á las armas,
Los aventé como m-scas
(Don Rodulfo de Pedrajas, Dilego suelto.)
d Véase la nota del romance núm. 1343,
2 Es tradicion vulgar, que Bernardo del Carpio, desterrado.
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS.
para siempre de Castilla, se retiró á los Pirineos, y allí, deses- Enlazados se quedaban ,
perado de su suerte y medio loco, dessallaba hasta 4 Dios del . Y sin poderse valer
cielo, por lo cual murió abrasado de un rayo. Les quité todas las armas,
1341.
DON RODULFO DE PEDRAJAS.— 1.
(De Juan Antonio Lopez.)
Ya dije en la primer parte
Cómo libres se quedaban,
Y al Marques le supliqué
Que el testimonio lirmura
De todo lo sucedido ,
Porque es preciso que vaya
Á ver al conde de Flores,
Que suya tengo una carta
ñ que me envía á llamar
Sin dilacion ni tardanza.
Como un rayo disparado
Volví donde se quedaban
Los muertos y prisioneros ,
Y á estos hice que montaran
Cada uno en su caballo,
Y que los muertos llevaran
Hasta eutrar en la ciudad;
Y cerca de las murallas ,
El señor Goberuador
Vino á registrar las cargas.
Preguntó : — ¿Que gente es esta
Que viene con esla traza ?—
— Señor, son los gavilaves ,
Que a caminantes estaflan. —
Respondió el Gobernador :
— Eu este dia, mi hermana
Me noticia por un pliego
Cómo estuvo maniatada,
Con el Marques y sobrinas,
Y que quisieron violarlas
Sin tener apelacion,
Y que deben darle gracias
A un famoso caballero
Que r el sitio pasaba :
e alegrara el conocerte,
Y traerlo en mi compaña.
— Pues ya tiene Vuexcelencia
El que lo hizo, á sus plantas.—
Le presenté el testimonio,
Y la fecha de la carta.
Luego mandó que los reos
A la cárcel los llevaran :
Me dió su lado derecho,
Diciendo, que celebrara
Prenda los cuarenta hombres
ue andan cometiendo infamias
n lo áspero de Jos montes.
Don Rodulfo dió palabra
De traerlos prisioneros,
Y con diez soldados marcha
Hasta la vera del bosque,
Y descubriendo sus calas,
Puso en ellas centinelas
Con una órden cerrada ,
pue si escuchan venir gente
tiren sin repugnancia.
Solo me metí eu las breñas :
Su espesura paseaba ,
Poniendo lazos y cepos
Por el suelo y po las malas,
Hasta llegar á la cueva
Adonde eltos habitaban ;
Y estaban con gran funcion ,
Con brindis se saludaban.
Al aire disparé un tiro,
Y en silencio se quedaban ,
Diciendo :— Perdidos somos,
Cada cual tome sus armas
Para defender sus vidas,
Y en el monte se repartan;
Y conforme iban andando
T. 1Vl.
Hlice venir los soldados ,
Y con sogas los amarran ,
Y ántes que fuera de dia
Tomámos la caminata
Al puerto de Barcelona,
Y un soldado se adelanta,
Y dijo al Gobernador :
— besde que España es España
No hubo hombre mas valiente
Ni de mas heróica hazaña :
El solo preaudió los hombres
Sin que nadie le ayudara.—
Victorioso con mi presa
Al Conde se la entregaba,
En ocasion que venian
Los soldados de la playa
A decirle á su Excelencia :
— De turcos una fragata
Sigue á otra de cristianos ;
Ya la llevan apresada,
Y apriesa piden socorro;—
Y suspenso se quedaba
Al oirlo, y dije entónces :
-— Mande Usía que una lancha
Me fleten, y unos soldados,
Y verán cortar mi espada
Las cabezas de paganos ,
Si el cielo me da ventaja
En poderlos alcanzar ;
Y con cuidado remaban, *
Y llegámos á abordar,
Y saltando en la fragata,
Cortando brazo5 y arneses ,
Sus cabezas derribaba.
Veinte moros les maté,
Sin que agravio me tocara ;
Y viéndose mal heridos,
Todos soltaron las armas,
Diciendo : — ¡Noble cristiano,
Cese el rigor de tu espada! —
Desembarcámos en tierra,
Y nos hicieron la salva,
Y los cautivos cristianos
Por mí la victoria aclaman,
Y todos los caballeros
Y el Gobernador me abrazan.
Y luego al dia siguiente
Se dispuso la jornada
A la corte de Madrid ,
Y al Católico Monarca
Mis hazañas le contaros,
e res ya informado estaba.
Mandó que entrase allá dentro,
Y así que llegué 4 sus plantas,
De rodillas me postré :
Me ee untó por mí patria.
— Soy de Morales del Rey,
Invictisimo Monarca.—
Generoso me responde :
-—Ya eres Morales Pedrajas,
Y marques de Santa Cruz,
Y ran eonde de la Habaua,
Y de Méjico virey,
Y general de las armas.
allero comandante,
Con Doña Alberta Constanza
Es prcción que 08 caseis.—
Y al punto los desposaban.
Su Majestad le dió en dote,
e el manto que cobijaba,
on él liberte los reos ,
Que tengan algunas causas ?.
uestos á los piés del Rey,
Celebrándole estas gracias,
"Dijeron ambos : — ¡Señor,
Rey y luz de nuestra España,
2
386 dé NOMANCERO GENERAL.
Gran consuelo de españoles ,
Viva en el mundo tu espada,
Para que con ella triunfes
Contra herejes y piratas,
Por defensor de la fe
Y nuestra Iglesia romana !
Tiemblen todas las naciones
2 Al rigor de vuestra fama.
¡ Ob queridos españoles!
ecid todos á sus plantas :
¡Viva, viva eternamente
El gran monarca de España!
Y queda de Don Rodulfo
Su historia finalizada.
Y aquí Juan Antonio Lopez,
Que es el autor de esta plana,
A los oyentes suplica,
Que le perdonen tas faltas.
(Don Rodulfo de Pedrajas, Pliego suelto.)
4 En recompensa sin duda del atropello que cometió liber-
tando de la horca al reo que á ella conducian, de cuya ino-
cencia no habla mas pruebas que el dicho de su Mujer y su
hija, en virtud de lo cual mató al escribano de la causa y puso
al reo en sagrado. Tal rabia tenia entónces el vulgo con los
ministros de justicia, que no es extraño que sus poetas Inven-
tasen que el Rey podia muy bien conccderá Don Rodulfo el
|
privilegio de libertar de la muerte á los reos que se acogiesen ;
4 él y á quienes cubriese con su capa.
1342.
DERBNARDO DEL MONTIJO.
(Azónimo.)
Escuchadme , jaquetones
gue sois de la vida airada,
n caso que ha sucedido
Con un mancebo del hampa +:
Es Bernardo del Montijo,
Que solo ser de allí basta
Para ser rayo y asombro
De la nacion lusitana.
Apénas $u tierna edad
Á diez y ochou llegaba,
Cuando á un alcalde en su tierra
Mató con bastante causa !;
Y viéndose perseguido
Por una accion tan bizarrá,
Se partió 4 la Andalucía,
Adonde midió su espada
Con los jaques mas valientes
Que cantan jacarandainas.
En la campiña de Utrera
Hizo el mozo su habitanza ,
Donde cobró mil amigos
Y leales camaradas,
Bien querido de tos rufos,
Y aplaudido de las majas.
Ali trabó una pendencia
Por una mujer mundana,
Con un rufian amigo; :
Le desafló á campaña ,
Pero le envió al infierno
A las primeras levadas ;
Que es un leon en reñir, s
n pelear un Carranza.
Por la muerte de este jaque,
Muchos rufos le amenazan,
Diciendo que si le cogen
Le tienen de hacer tajadas.
Por evitar ocasiones,
Se afufó y corrió la rauta,
Y dió con su cuerpo un vuelo
En esta villa de Zafra.
Y no habia siete dias
Que en ella se paseaba,
Cuando de él se enamoró .
Una muy hermosa dama.
El se llamaba Bernardo
Y ella Bernarda se lama,
Que es hija de un mercader
Poderoso y de gran fama.
El padre, de que lo supo,
Ha tratado de casarla
Con un mozo muy valieute,
Que es de Córdoba la llana :
Es capitan de caballos,
Y muy temido en la raya.
Ella dice que no quiere,
Porque es muy niña y muchacha,
Y viendo que es de por fuerza,
A Bernardo envía una carta :
Lo que en ella le decía
Lo diré cn breves palabras.
«Sácame de aquí, Bernardo,
>Porque por fuerza me casan ;
»Si no me sacas de aqui
» En esta noche ó mañana y
»Me he de ir por esos mundos
»Como una mujer mundana ,
>» Porque el casarme por fuerza
» Hallo que es cosa pesada. »
Ya se encasqueta el sombrero,
Ya le da un tiento á la espada,
Ya determina ir solo;
Pero á dos amigos Vama,
Que son fuertes extremeños,
Y leales camaradas.
Diceles :— Sabréis, amigos,
Que lengo el alma entregada
A la mas hermosa niña
Que en esta villa se halla ;
Si quereis acompañarme,
Esta noche he de sacarla.—
El mayor de ellos responde :
—Amigo, aquí está mi espada,
pue el perderla por amigos,
a doy por bien empleada.—
El mas chico tambien dijo
Que en su favor se declara :
“—Aguardemos á la noche ,
Que es de pecadores capa,
Y luego rómpase Troya
Que aquí traigo mi tarama,
(Que con un reino se atreve *
Mucho he dicho, pero vaya! —
ónense ricos coletos
Y fuertes cotas de malla,
Tres tonantes cada uno
Apercibidos con balas.
Entraron por una calle,
La vieron muy adornada
Toda llena de invenciones
Cohetes y luminarias.
Preguntan :—¿Por quién es esto?
—Es por la bella Bernarda,
ue esta noche la desposan
á la mañana la casan. —
Vieron venir á cenar
Muchos galanes y damas :
Al lado del desposado
Iba la bella Bernarda.
en entrar á verla,
les impiden la entrada ;
Ellos ya muy enfadados ,
Dejando caer las eapas ,
Enderezaron con todo :
¡Aquí fué el juego de cañas!
esembarazan las mesas,
Las echan por las ventanas ;
Las mujeres daban voces
Que toquen al arma, al arma,
Porque el feroz enemigo
Está en la villa de Zafra.
Luego acudió la justicia,
Pero no la respetaban ;
Que es lo mismo echarles hombres,
Que guindas á la Tarasca.
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 981
Mataron seís alguaciles ;
¡Válgame Dios, qué desgracia!
Al señor Corregidor
Le dieron seis estocadas ,
Y con una carabina
Le chamuscaron las barbas;
Mataron al desposado
Y á un capitan de la guardia;
Tanto hicieron , que tocaron
A rebato las campanas ;
Ellos se fuéron huyendo,
Y se llevaron la dama.
Alá en medio del camino
Fué su fortuna contraria ;
El que los iba guiando
Les dice aquestas palabras :
-—Amigos, perdidos somos ,
Que está el lobo en la emboscada,
Porque el feroz enemigo
Nos ha de estorbar la entrada.—
Respondió el mayor, y dice
Con arrogancia sobrada :
-—No temais 4 todo el mundo
Miéntras durare mi espada,
Que hay mas valor en mi pecho
Que arenas tiene la playa. -—
Y preguntado ¿quién vive ?
Respondió , que el rey de España,
Como lo veréis ahora,
Gente civil y canalla.
Galopean los caballos
La escaramuza formada ;
Echan mas fuego de sí,
Que el castillo Caravaca :
Le mataron sus amigos,
Y él, como perro que rabia,
Al que no mala atropella,
Al que no atropella mata;
Al que adelante se pone,
De claro en claro le pasa.
Estando en esta refriega,
Vino furiosa una bala,
Le derribó del caballo,
Le dieron diez estocadas
Y le dejaron por muerto.
Vamos ahora á la dama,
gue se va por esos montes
oy triste y desconsolada
Pisando las toscas breñas
Con sus delicadas plantas,
Y en altas voees diciendo:
—;¡ Adios, Bernardo del alma !--
El capitan que la ha visto
Que era tao linda y muchacha,
Se la lleva á su mujer
Que le sirva de criada
Ahora vamos al mancebo :
Ási herido como estaba,
Se fué 4 un pequeño lugar
Que le llaman la Solana,
Donde trató de curarse
Las heridas que llevaba;
Y de que sano se vido,
A Dios le rindió las gracias.
AMí estaba un eapitan
ue Brazo-Fuerle le llaman ;
l mancebo le contó
De su desdicha la causa :
—Sirvete, gran capiten,
Sírvete de darme plaza,
Que por el cielo te juro
Y por esta humilde espada,
e he de seguir tus basuieras
asta morir en campaña.—
Brazo-Fuerte, conociendo
Del mancebo la arrogancia,
Lo admitió en su compañía ,
Toda de gente bizarra ;
Solo con veinte caballos
Que sou los que le acompañan,
Se pasean por Gurumeña ,
Cono por sus mismas casas ;
No dejan ganado á vida
Que 4 Badajoz uo lo traigan ;
No dan cuartel á ninguno,
Que cuantos encuentran matan.
Dieron con el mismo tercio
De la add pasada;
No se escapó sino uno
En una yegua lozana,
Y sin conocer prendieron
A aquel que llevó la dama,
Y le llevan 4 Alburquerque,
Que es muy linda plaza de armas
Estando un dia este tal
Contando cosas pasadas,
Dijo :—Prestadme atencion,
Os contaré lo que pasa.
— Sali con mi gente un dia,
Para hacer una emboscada,
Con los rayos de la luna
Y resplandor de Diana;
Divisámos tres caballos,
Que á nosotros se abalanzan ,
Los cuales fuéron bastantes
A romperme la vanguardia,
Lo que no hizo Oliveros,
Ni Bustamante, ni Lara,
En Telena y en Montijo,
A la vista de Estefara.
Maté los dos, quedé uno;
Y él, como perro que rabía,
Me mató treínta soldados,
Los mejores de mi escuadra. —
El maucebo, que ha entendidb
De su enemigo la paria,
Le dice : — Gran capitan,
Dame cuenta de una dama
Que llevaste en esa empresa,
Que me tiene presa el aima.—
El capitan que le ha visto,
Que era por quien él hablaba,
Al cuello le echó los brazos ,
Y fuertemente le abraza;
Dice :—Leon invencible
De la nacion lusitanz,
La dama os entregaré ;—
Y en fin le entregó la duma.
Dieron cuenta de este caso
Al gran conde de Saldaña :
Fué su padrino de boda,
Y viendo tan noble hazaña,
Dió, favoreciendo al mozo,
Del Rey hermosa bengala.
(Bernardo del Montifo, Pliego suelto.)
t Para el vulgo era bastante causa sín duda, el ser alcalde,
¡Qué extravio de razon tan duradero pues aun al presente los
del populacho
zaña insultar 4
público.
a otros gue no lo son, tienen por gran ha-
os encargados de sostener las leyes y el órden
GA A A RI E)
1343.
PEBRO CADERAS.
(Anónimo *.)
Atencion, noble auditorio,
Todo el orbe se suspenda
Miéntras mi lengua declara
La mas reñida peadencia
Que sucedió en Barceloua, ,
Del modo que aquí se cuenta,
Con cuatro nobles soldados
Del rey de España, que aumentan
Las voces de sus hazañas
Por España y fuera de ella ;
Porque en dici españoles
Todas las naciones tiemblao,
ROMANCERO GENERAL.
£ran entre los marinos
Estos cuatro, hombres de prendas,
Y por ser de gran valor
Quiero que sus nombres sepan.
El primero y priocipal
Era Diego de Contreras,
Soldado diestro y temido
En castillos y fronteras;
El segundo es Cayetano
García, soldado que era
De todos muy respetado,
Hombre de valor y prendas;
El tercero Alfonso Tellez,
Cuyas hazañas y fuerzas
No me atrevo.á enumerar ;
El cuarto es Pedro Cadenas ,
Que es alférez reformado,
Sargento vivo en galeras.
Vivia en esta ciudad -
Una dama hermosa y bella,
Espejo de la hermosura,
Con quien trataba Cadenas.
Solicitábala 4 tempo
Que de España las galeras
Llegan á sus fuertes muros,
Do:ude saltaron en tierra
Soldados, bravvs mancebos,
Respetados donde quiera ,
Entre ellos Alfonso Tellez
Y el dicho Diego Contreras.
Paseando alegremente
De Barcelona las puertas,
Vieron esta bermosa dama,
Y sabiendo es de Cadenas,
Bien pudieran excusarlo
Y no meterse con ella.
Alfonso, con mil requiebros ,
Ma empezado á enlernecerla ;
La dama con gran despejo
Le ha dicho de esta manera :
-—— Váyase muy noramala
A pretender á su tierra,
Y no venga á enamorar
Las damas barcelonesas.
¡ Mire que no ha de faltar
Quien le rompa la cabeza ! —
Alfonso desto enfadado,
Con una risa compuesta,
Alzó la mano y la dió
Un bofeton á la hembra,
Que la desbizo la cara ;
La boca, dientes y muelas
En sangre se las hañó
Diciendo : — Dile á Cadenas,
Que salga á tomar venganza,
ue Alfonso Tellez le espera. —
e salieron paseando
Muy poco á poco y sin pena,
Al tiempo gue Cayetano
Llegó con Pedro Cadenas
A la puerta de su dama. ,
Viéndola de esta manera ,
Dice : — ¿Quién es el aleve
ue ha ofendido tu belleza,
biendo que yo estoy vivo
Y que corres de mi cuenta?
Que le quitaré la vida
Con esta espada sangMHenta.—
Muy llorosa le responde :
-—No serás , Pedro Cadenas,
Respetado en Barcelona,
Si aquesta infamia no vengas,
Y la mano que me ultraja
Cortada no me presentas,
Pues de esta Suerte me han ptresto
Dos soldados de galera ;
El uno es Alfonso Tellez,
Y me dijo que salieras.—
De que oyen estas razones,
- Que el cere
Como dos serpientes fieras
Van 4 huscar sus contrarios
Por calles y callejuelas :
Junto á la puerta del Angel
Con ambos á dos se encuentran.
NAO que los vido
Echó mano á la siulestra ,
Y Pedro le detenía,
Diciendo : —Vamous afuera,
Adonde no haya socorro
Sino que del cielo venga.—
Se salen de la ciudad
Poco mas de media legua
Por un excusado sitio ;
Volvió la cara Cadenas,
Y en altas voces ha dicho :
— Aquí ha de ser la pendencia ,
Donde seré sepultado
O yo vengaré mi ofensa. —
Meten mano á las espadas
Con tal ira y saña flera,
Que Cayetano García E
Cerró con Diego Contreras,
Y Alfonso Tellez cerró
Con su contrario Cadenas.
Como son los agraviados
Se tiraban muy de véras,
Con gran ira y con ahinco,
Estocadas muy soberbias,
Sin reparar en las puntas,
A la que mas pronlo llega.
Alfonso, como valiente,
Le ha dado á Pedro Cadenas
Tres furiosas estocadas
Que los pechos le atraviesan ,
La púrpura derramando
Manchando la tosca arena :
Como se va desangrando
Y ve le faltan las fuerzas,
Con la espada y con la daga
Con su contrario se cierra ;
Le ba tirado una estocada,
Que, sin que reparo hiciera,
or el párpado de un ojo
Le entró la pais sangrienta,
ro le pas
La espada, mas de una tercia ;
Alfonso cayó de espaldas
Difunto sobre la arena.
Cadenas mus mai herido
Sobre una peña se sienta,
Los ojos al cielo alza
Y á Dios llama muy de véras, -
Le dice : —Pastor divino,
Yo soy la perdida oveja
ue se vuelve á tu rebaño ;
a, Señor, recogedla. —
Gon esto Hegó la parca,
Corta el hilo que te alienta,
Espiró y partióse el alma
Al tribunal á dar cuenta.
Vamos á los otros dos
Que fuertemente pelean :
Cansados de combatir,
Ambos se pidieron treguas.
Para descansar un rato,
Se sientan sobre dos piedras;
Ya se mira el'uno al otro,
Y así habló Diego Contreras :
— Todo el mundo tengo andado,
Y he visto diversas tierras,
He tenido desafios
Y peligrosas contiendas,
Y no he encontrado ninguno
Que 4 mi valor no obedezca ;
Ambos estamos heridos,
Dejemos esta pendencia. —
Y Cayetano responde :
— Mi fama no lo consients.
ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. * 58)
¡Pues qué se dirá de mí
En el puerto y las galeras,
Si yo te dejo con vida A
Habiendo muerto Cadenas ?
Pues si en aquesta ocasion
Un Bernardo te vohieras,
Vos mil vidas te quitara
Con esta espada sangrienta.
— ¡ Muy presto te ha de pesar,
Le ha respondido Contreras,
Pues te muestras tan soberbio
En volver á la pelea ! —
Ya otra vez toman las armas
Con tal brio y con tal fuerza,
Que renovaron en breve
La batalla, y tan sangrienta,
Que el sol no acierta 4 salir
A clarificar la tierra,
Por no ver estos leones
De la suerte que pelean.
Cayetano es muy valieute,
Pero le faltan las fuerzas ;
Que tiene cinco estocadas
Y cortada una muñeca :
Retirando piés atras
Huyendo de la soberbia
De Contreras, que parece
Un bravo leon que sueltan,
Tropezó y cayó de espaldas,
Y dice de esta manera :
—Pues que con paz me rogaste
Razon es que te obedezca.
— Ya no es tiempo, — respondió
Muy encendido Contreras;
Y con fuerza muy rabiosa
Le dió la muerte violenta,
Y de que se tido solo,
Y la noche que le cerca
Tendiendo su negro manto,
A la ciudad dió la vuelta,
Se fué á casa de la dama,
Y dice desta manera :
—Traidora, pues fuiste causa
De estas desgracias, la pena
Has de pagar con tu vida,
Para que escarmiento sea. —
La arrastra de.los cabellos
Y la cortó la cabeza.
Revolcándose en su sangre,
Yéndose de alli, la deja.
Retrájose en un convento,
Y un hermano de Cadenas
Juró de tomar venganza,
Y haciendo las diligencias
Supo en qué paraje estabas
Y rondando con cautela
Y con dañada intencion,
Viéndole entrar en la iglesia
Le tiró un carabinazo,
caró hoca abajo en tierra:
Pidiendo está confesion ;
Mas fué vana diligencia.
El delincuente se huyó,
Pero poco le aprovecha ;
Que lo cercan y lo cogen
Y á la cárcel se lo llevan,
Dieron cuenta al General,
Y manda su Excelencia
Que lo lleven y lo amarren
A cuatro fuertes galeras,
tie sus carnes despedacen
ara que escarmiento tengan.
Ya le sacan de la cárcel,
Lo Hevan á las galeras ;
Todas cuatro están en cruz,
Ya lo amarran con violencia,
Y á la voz de un ronco pito
Alzan áncoras y velas,
Con que quedó aquel cadáver
Dividido en cuatro piezas.
Dios les perdone sus almas
Y nos perdone las nuestras
Cuando de este mundo váyamos
A gozar la vida eterna,
Y nos libre de mujeres,
Porque estas todo lo enredan ;
Que no hay desdicha ninguua
Que por mujeres no venga.
Alerta, alerta, mujeres,
Disponéos á la enmienda,
Que una mujer fué la causa
Que su galan se perdiera,
Y juntamente con él
Cuatro hombres de nobles prendas.
Escarmentad , valentoues,
No vivais á rienda suelta,
No mireis á la mujer,
Que es engañosa culebra
Que con su veneno mata
Aquesta frágil materia.
Y así temamos á Dios
Y á la Virgen madre nuestra,
Porque despues de esta vida
Gocemos su gloria eterna.
(Pedro Cadenas, etc. Plicgo suelto.)
1 HC aquí el último y quizá el ménos ¡iumoral de los romances
que en esta seccion de los de Guapezas y desafueros insertamos,
odos ellos son el ejemplo vivo de lus extravíos de la razon,
privada de ejercitarse por el vulgo cu asuntos verdaderamente
nobles : todos cllos aparecen como el desaguadero ue tomó
, €l pueblo para vengarse y reirse de la autoridad despótica que
¡ le privaba de otros medios de desahogo. Estéril entónces la
nacion de verdaderos héroes, el vulgo, cuyo ardiente espíritu
los buscaba en vano, fué á haltarlos entre los bandidos y laci-
, Berosos, de él procudentes, y en quienes veia la audacia que
admiraba en su corazon, y la independencia de que carecía. El
: Contrabandista, el ladron, el asesino, que rompía con la so-
: Ciedad, rompía tambien con la autoridad sierva del poder, y
cuando se burlaba y asesinaba á puñaladas 6 á trabucazos á los
agentes del gobierno, el vulgo se consideraba vengado, y can-
taba tan inmorales hechos como trianfos obtenidos cuntra un
¡ nemigo. La anarquía activa de los siglos anterlores habia des-
aparecido, 6 por mejor decir, refugiádose entre pocos hombres
arrestados á todo ; mas tos medios de represion que para ello
se necesitaron continuaban aun, y oprimian ominosamente, no
ya el abuso de la libertad, sino sus mas sagrados derechos. De
aqui el odío contra el poder, de aquí la manifestacion instin-
tiva, mas que pensada, contra la autoridad, que si no era ul-
trajada directamente por los poetas vulgares, se vela indirec-
tamente deprimida tirándola al rostro los elogius de los mal-
hechores que la desaflaban y la eastigaban. ¿Cómo, si no, puedo
explicarse el vértigo que sobrecogió todas las cabezas, y que
se hallasen solos y dislados el gobierno y sus agentes contra
los malhechores que hollaban las leyes, que resistian la tropa,
que asesinaban los ministros de justicia ? Tales desafusros no
solo eran tolerados, sino admirados por cl vulgo; y aun fuera
del vulgo, en las clases medias, entre los grandes, en la Igle-
sia misma, hallaban protectores contra la justicia real. En las
casas particulares, en los palacios, en los templos mismos
encontraban asilo, defensa y simpatias los ladrones valientes
7 arrojados , como si fuezen hérves, ó que para serlo no les
altase otra cosa que ocasiones nobles cn que emplear su valor,
Así se observa en estos romances que muchas veces un hombre
despechado y en guerra contra el poder público, obtenta hono-
res, grados militares y hasta hábitos y encomiendas. Desde la
última década del siglo xy1, hasta pacos alos hace, no eran ya
los héroes del pueblo, ni los Berdardos, ni los Cides, ni los
Pulgares, ni los Garcilasos, ni los Céspedes, ni lus Paredes;
. porque su pueblo estaba muerto ó trasforimnado en vulgo, y
este habia sustituido 4 aquellos, los guapos Francisco Estéban,
« loz Correas, los Merinos , los Salinas, los Pedrajas, los Mon-
: lijos, y á ménos mal ir, los Cadenas, A la verdad ¡ue nosotros
mismos, condenándoles, no sabemos todavia deridir si mere-
cieran el nombre de héroes, á nacer cu tiempo de guerras civiles
d populares. Acordámonos lal vez de la respuesta que á Alejan-
dro dió el pirata cautivo. Y si bien consideramos estas cosas,
¿no pudiera decirse que nuestros contrabandistas y ladrones
sun la degeneracion del espíritu caballeresco de la nacion que
tanto apreciaba el valor individual, que tanto recordaba su
espíritu de independencia ? ¿Pero cómo cn otras naciones los
oetas no celebraron esta clase de hombres desalmados? Atri-
uímoslo á que en ellas no han existido aquellos que indivt-
dualmente Ó ca corto número se ban atrevido á arrojar su
, guante 4 la frente del poder. En otras partes han existido con-
' duticros ó jefes de bandas, ósi no, rateros y asesinos mi-
serables y cobardes ; mas no los Corrientes, tos Juimoes, ni los
390 » ROMANCERO GENERAL.
Jose-Marlas. Pero co desquite, si hemos celebrado los hechos
de tales facinerosos, fuera de aquí es dundé han nacido los
sistemas que tratan de erigir como prono doctrinal, que la
sociedad en masa, y no los hombres, es culpable (e semejantes
excesos. Nosotros los hemos admirado, y nunca cer ;
pero al fin hemos dado motivo á que el famoso Schiller pusiese
en escena y enalteciese los desafueros de un bandido, colo-
cándole en situaciones que le justifican sas atropellos. Estos
son quizá los primeros escalones por donde el comunismo y
el socialismo han llegado á formar las doctrinas mas absur-
das y sofisticas , que no por ser tan viciosas dejan de producir
males sín enento, y de ser en último resultado mas enemigas
de la libertad que el despotismo mas atroz, el cual, aunque obre
sobre las individualidades, no las destruye ni sujeta cn masa á
un sistema, que puedo llamarse de esclavitud general, y de
supresion ó aniquilamiento de las facultades intelectaales.
A pesar de los vicios € inmoralidad de los romances de Gua-
pesas, tienen todavía el mérito de continuar la verdadera poesía
popular en toda su franqueza, candor, inartificio y sencillez en
su espírita y en sus formas, ya que no siempre en su estilo,
que es á veces afectado y lleno de reminiscencias é imágenes
buscadas y artísticas. Lo mismo ellos que los viejos participan
de los defectos de una improvisación sencilla ; se los ve llenos
de ripios, tal vez de obscuridad y de desórden, de manera que
los poetas se olvidan de los antecedentes, forman paréntesis
interminables, su frase es embarazosa, y se los vé que sin pre-
paracion alguna, el héroe del romance empieza la narracion,
y sin saber cómo, el poeta la continúa. Sin embargo, eomo san
la expresion genuina de los antiguos en sus formas, y eon ellas
se han conservado hasta nuestro tiempo , hemos insertado en
este Romencero alguno que otro que pertenece al siglo pasado,
¡ y aun al presente.
SECCION DE ROMANCES VULGARES, QUE TRATAN DE CASOS
Y FENÓMENOS RAROS Y MARAVILLOSOS.
413544.
LA ARPÍA AMERICANA.
(Anónimo.)
¿Quién no se pasma y asombra
Al contemplar los portentos
Que la gran madre nalura
Ha puesto en el universo?
Pasma ver al astro hermoso
Que ilumina el firmamento,
Animando cuanto existe
Con sus rayos y Sus fuegos ;
Pasma el ver la clara luna
Rodeada de luceros,
Que en la silenciosa noche
Alumbran el orbe entero ;
Pasma el ver la inmensa mole
De nuestro habitado suelo,
Llena de tierras y mares,
Rios, lagunas y estrechos;
Pasma el ver árboles tantos,
Cuyos frutos son sustento
De ese número infinito
De vivientes elementos ;
Pasma el ver las varias castas
De animales tan diversos,
Unos del aire babitautes,
Otros del agua ó del suelo;
Y pasma, por fin, el hombre
Coronado rey y dueño
De cuanto en el orbe vive,
Por la mano de Dios hecho.
Pero pasma sobre todo
Tantos monstruosos portentos
Que del órden natural
Dejan las leyes sin fuero.
Uno de ellos es la arpía,
Animal el mas sangriento
Que han abortado los mares,
Que los montes conocieron.
Es la arpía horrendo monstruo
Que ya Virgilio en su tiempo
Dejó en sus versos marcado
Por odioso, hediondo y fiero.
No hay monstruo, dice, mas malo
ue las arpías de Lemunos,
j peste que se compare
Con su niortifero aliento.
Cuanto tocan, emponzoñan
Cual si exhalasen veneno,
Y de sus uñas rapaces
No se libra ñi el mas diestro :;
Ellas fuéron las que un dia
Al piadoso aventurero,
A Enéas hijo de Anquíses,
Tan terrible susto dieron,
Pues dejándole en un soplo
Exáoime y sin aliento,
De sus venideros males
La profecía le hicieron ;
Ellas son las que acosadas
Por el valiente europeo
En el Africa y el Asia,
A la América se huyeron.
Allá, cuentan los autores
Que han escrito sobre esto,
Su domicilio Bjaron ,
Su vivienda establecieron,
Allá en calidad de anfibios
Viven en bosques espesos
inmediatos á lagunas
Infestando el elemento;
Allí en cordilleras anchas
Y en intriacados desiertos,
Donde el hombre no ha legado,
Tienen hediondo asiento;
Y desde allí derramadas
Corren con furor hambriento,
Ya en busca del cocodrilo,
Ya del csiman y el asfelto.
No hay fieras que las asusten,
Pues hasta el leon tremendo
Pierde 4 su vista el sentido
Y se horroriza á su aspecto.
Sus ojos encarnizados
Están respirando fuego ,
Y con femenil semblante
Destilan asce y veneno.
Con su boca de dragon,
Sus dientes dolles y espesos
En dos hileras pobladas,
Reducen á polvo el bierro,
De color de carne humana
Tienen la cara y los pechos,
Y su anchurosa. barriga 7
Prosigue del color niesmo ;
El pelo es castaño oscuro,
Y lo restante del cuerpo
De una fuertisima escama
Está del todo cubierto.
Tienen por bárbaro adorno
Alas de color de fuggo,
Y con orejas de toro,
Tienen lo mismo los cuernos.
Cinco uñas en cada mano
Que muy bien llamar podemos
En lugar de manos, garras,
Por sus garfios y su esfuerzo.
Su cola ey dos se divide,
Y cual sierne ó dragon fiero,
Es cada una tortuosa,
Que se enrosca cn su despecho.
ROMANCES VULGARES DE CASOS Y FENOMENOS RAROS Y MARAVILLOSOS.
Uno de esos animales,
Equivocando el sendero,
En vez de entrar en los hosques,
Mansion de su raza y sexo,
Hácia la parte habitada
Torció sin duda, y siguiendo
Paises desconocidos,
Dió en los montes Orfagueños.
Auduvo vagando errante
Ya por valles, ya por cerros,
Otras fieras destrozando
Haciéndolas su alimento,
Hasta que daudo por (in
De uva lagana en el centro,
Fijó en ella su morada,
En calor activo ardiendo,
Luego, desde allí impelida
Dcl hambre cruel al esfuerzo,
Las montañas recorria
Con abinco carnicero.
Ni los leones se escapan,
Ni los tigres mas soberbios,
Ni cuanto anima! furioso
Se balla en aquel hemisferio.
Luego, internándose mas,
Llegó 4 descubrir los pueblos ,
Y entónces la carne humana
Era todo su embeleso.
Ya cogía á un pobre anciano
Que iba limosna pidiendo ;
Ya de un sencillo colono
Daba al punto fin funesto.
Hoy una jóven faltaba
Que salió á buscar su dueño,
del monstruo sorprendida
Fué pasto suyo al momento.
Otro dia tres soldados,
Á pesar de sus pertrechos,
Su fusil y sus cartuchos,
Muertos por la arpía fuéron.
Cuantos niños encontraba
Eran su alimento luego,
Pues con sus terríbles garras
Trozos bacia sus cuerpos;
Y si los incautos padres
Los buscan, el monstruo fiero
Los acomete y les cabe
La suerte que al hijo tierno.
Tantos lances y desgracias,
Tantos fatales sucesos,
Todo el país alarmaron ,
Toda el suelo conmovieron.
Una general batida
Determinan con acierto,
ue dé (in 4 males tantos
tranquílice los pueblos,
Vanse pues, adelantando
Por las momañas y cerros,
Y llegan á la laguna
Sin tener humano encuentro,
Por la noche hacer un alto
Determinan, y al momento
Sobre ha vasta llanura
Tienden los cansados cuerpos.
Sus centinelas colocan,
Para que estando en acecho
Cualquiera sorpresa eviten
Y en pié se pongan corriendo;
Pero al punto que al descanso
Poderse entregar creyeron,
Dejando el lago ta fiera
Se arroja sobre ellos luego.
General es el alarma;
Suenan bocinas y cuernos,
Y la gente alborotada
Sacude a! instante el sueño.
A embestir al enemigo
Se arrojan con noble aliento,
Y en efecto se adelantan
lHácia donde el ruido oyeron.
¡Pero cuál el susto ha sido
Cuaudo frente 4 frente puestos
De aquel espautable monstruo
Vieron su fatal aspecto!
Como aquellos orfaganos
De terror quedaron yertos,
Y las armas de la mano
Casi á todos les cayeron,
Corrió sobre ellos el monstruo,
Destrozando carnicero
A cuautos no prestó alas
La lijereza del miedo
Pero al instaute que en salvo
De su furor se creyeron,
Recobrándose del susto,
Tuvieron todos consejo,
Y resolucion tomaron
De bnscar todos los medios
De apoderarse del monstruo
Causa de tales sucesos.
A este fin determinaron
Matar diverses carneros,
Y de narcóticos jugos
Empapar su carne luego.
En seguida desde un monte
De pico elevado y tieso,
Desde donde la llanura
Descubrian sin esfuerzo,
Aquella carne arrojaron
Para que el monstruo perverso
Arrojándose sobre ella
Cogiese un profundo sueño.
Así al punto lo lograron,
Pues corriendo por su seno
El narcótico licor,
Cavó dormido al momento.
Enlónces con fuertes lazos
Ensortijándole el cuello,
Piés y cola, le aseguran
Como si estuviese muerto.
Tal le creyeron sin duda ;
Mas para cualquier suceso
Grillos en sus manos cargan
Y encadenan todo el cuerpo.
Al cabo de largas horas,
Sacudiendo el monstruo el sueño,
Al verse así aprisiunado
Prorumpe en bramido horrendo.
Romper pretende los lazos,
Mas son vanos sus esfuerzos ;
Que al poder del hombre débil
Ceder debe, á su despecho.
Así 4 sus pueblos llegaron
Cantando en grande contento,
Y el monstruo con alaridos
Acompañaba el festejo.
Por una cuantiosa suma
Lo ha comprado un europeo,
Y con él se vino á Europa,
Ganar mucho mas erepenuO:
En Malta desembarcole;
Desde alli fué al pais gricgo,
Y luego 4 Constantinopla,
Toda la Tracia siguiendo.
Al empezó á no querer
Admitir los slimentos,
Tanto que á poca3 semanas
Murió rabiando y rugiendo.
Este fM tuvo la arpía,
Monstruo de natura horrendo +
: Ojalá todos log monstruos
Se murieran en naciendo!
Y el que cd o un corazon
Feroz y cruel en el pecho,
Que ántes de nacer espire
Se ha de rogar á los cielos.
(La Arpla americana, Pliego suclts 5
391
$03
1543.
LOS CINCO HIJOS DE UN PARTO.
(Anónimo.)
Por los ámbitos del mundo
Resuene en acentos claros
La mas extraña noticia,
El mas admirable caso
fue se ha visto, ni se ba oido,
i en imprentas se ha estampado.
Atencion encargo á todos,
Miéntras al Rey soberano
De cielo y tierra le pido
Me dé su auxilio y amparo
Para que pueda mi pluma
Ir dirigiendo estos rasgos.
En un pueblo que se halla
En el reino valenciano,
Que el nombre ed es Jalapa,
Alí nació un hombre hourado
Llamado Isidoro Lopez ;
Y con quien está casado
Es con María Gutierrez.
Peri como amados,
del feliz matrimonio
Les dió el cielo soberano,
Al cabo de nueve meses,
En el dla señalado,
Aunque con muchas fatigas,
Dolor, ansias y trabajos,
Cinco hijos de un solo vlentro.
¡Qué fenómeno tan raro!
ues lo mas extraño es, que
Cada uno va señalado
Con una señal distinta,
Las cuales iré explicando :
El primero nació,
Ásida en su diestra mano
Sacó una espiga de trigo;
E) segundo en igual caso,
Sacó como el anterior,
Segun se ha manifestado ,
Una espiga de cebada ;
Todos se maravillaron.
Nació el tercero, y fué mas
El asombro que ha causado,
Pues nació con dys espadas
En su vientre amenazando,
Ambas formando una eruz.
Despues de este nació el cuarto,
Con un racimo de uvas
Puesto en la derecha mano ;
Y el quinto, con una vara
Sobre el muslo ¡raro caso!
A modo de una escopeta.
Los circunstantes pasmados ,
Al mirar tales señales
Se quedaron asombrados.
; Qué dolor, qué sentimiento,
Los pobres padres pasaron ,
Viendo á estos cinco varones
De esta suerte señalados!
Alborotóse el lugar :
Todos atemorizados
Andaban de Dios temiendo,
Segun por lo que han mirado,
Un riguroso castigo,
Y así se fué divulgando.
Llegó á Valencia la nueva, .
Y al momento ha publicado
Una órden el gobierno,
Discreto, prudente y sabio,
Maodando llamar al punto
Los hombres mas literatos
Que hubiese en todo aquel reino.
inieron los magistrados,
Y por mas que discurrieron,
Ni en libros que registraron ,
Averiguar no pudieron
ROMANCERO GENERAL.
Señales de tanto pasmo,
Extrañas y nunca vistas,
Qué pudiesen ser. Y es claro
Que á Valencia se volvieron;
Y el General, informado,
Pasó con su eomiliva
A Jalapa, y admirado,
Con diez mil duros de plata
Los niños dejó premiados.
Se despidió el General,
Del caso maravillado,
No de la monstruosidad
De cinco bijos de un parto,
Si de las ciuco señales,
Por lo que están denotando.
Porque eu este mundo ha habido,
Segun cuenta Alberto-Maguo,
Andreas el Evoreuse,
Glesiardino, Guerra y cuantos
Autores clásicos trae
El Ente ditucidado, E
Como Plinio y Nieremberg
Refieren en un tratado,
De una mujer que parió
De una vez 6 solu parto
Diferentes criaturas ;
Pero en esto no me paro,
Pues pur no ser de mi asunto
Mas de lo que me han mandado, -
No quiero extender mi pluma
Sobre monstruosos partos.
Solo diré que lo trae
El Ente dilucidado,
Quien afirma por muy cierto
Este monstruoso parto,
Y cómo de sus resultas
Fallecieron de contado
La madre y las criaturas,
Sin valer poder humano.
Y asl, todos muy rendidos
Misericordia pidamos ,
Porque así del Sér supremo
Los rigores aplacamos.
Confúndase la berejía ,
La ley del Crucificado
Relne en nuestros corazones ,
A pesar de alucinados;
Logre la Iglesia romana
Sus piadosos fines santos ;
Y nuestro augusto monarca
Con los principes crislianos
Conserven paz y concordia
En sus felices reinados.
Para que al fin de sus dias
Con sus súbditos amados,
En la patria celestial
Se coronen de mil lauros,
Y lodos eternamente
Loemos y hendigamos
A la augusta Trinidad
Con el Santo, Santo, Santo.
(Los cinco hijos de ua parto, Piicgo suelto y
1346.
CASO RARO Y MILAGROSO DE UNA MUJER QUE PARIÓ
TRESCIENTOS SETENTA HIJOS DE UN PARTO,
(Anónimo 1.)
Estén atentos los hombres
Sin haberse de admirar ;
Las mujeres temerosas
D'esto no se han de espantar,
Y es que aconteció en Irlanda,
Verísimo, 5 n dudar,
Que yendo una mujer pobre
Su limosna á demandar
Llevándo en sí muchos hijos
Hermosos para alabar,
ROMANCES VULGARES DE ASUNTOS IMAGINARIOS. 205
Allegó á pedir limosna
Por poderse alimentar
A madama Margarita,
Que asi la sulian llamar,
Princesa, dicen algunos,
Que fué de Irlanda, sin par,
La cual en ver tantos niños
Fué á la pobre á preguntar :
e e hijos son lodos esos?-—
Tal respuesta le fué á dar :
— Sí, mi señora, y de un padre,
El cual vive á su mandar.—
Respondióle : —Es imposible,
Antes cierto es de pensar,
Que ellos son de muchos padres,
Y esto no puedes negar.—
La pobre mujer uflicta,
Como se viese ¡ufamar,
Con las manos hácia el cielo
Fuése en tierra á arrodillar
Diciendo : — ¡Oh plegue á Dios,
Como él lo puede obrar,
Que tautos hijos de un padre
Vengas, señora, á alcanzar,
Que no puedas conocerlos
Ni ménos poder criar! —
Fué este ruego tan acepto,
ue esta dama fué á engendrar
Trescientos setenta hijos ,
¡Cosa de maravillar!
Todos los parió en un día
Sin peligro, y con pesar,
Chicos, como ratoncillos,
Vivos, sin uno faltar;
A los cuales un obispo
A todos fué 4 baptizar
En una fuente de plata.
Despues fuéron 4 gozar
De aquella gloria suprema
Que no se puede preciar.
Esta fuente en una iglesia
Hoy en dia suele estar,
Y á nuestro emperador Cárlos
Se la fuéron á mostrar;
Y esto ser verdad testiguan
Autores muy de estimar :
Uno es Baptista Fulgoso,
Enrico, con Algozar,
Y el gran doctor valenciano
Vives , que no es de olvidar.
(TIMONEDA , Rosa genti!.)
1 Este romance es del siglo xvi, y acaso compuesto ó refun-
dido por Timoneda. La narracion tradicional del hecho que
aquí se refere, supone que la pobre mujerofendida por la
desdeñosa princesa, rogó á Dios que la castigase haciéndola
parir tantos hijos de un parto como dias tiene el año, Le
efecto la maldicion la cayó, y parió trescientos sesenta y cinco
niños pequeñísimos, y no trescientos setenta como cuenta cl
romance.
SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN
DE ASUNTOS IMAGINARIOS.
1347.
LA ISLA DE JAUJA.
(Anónimo.)
Desde el Sur al Norte frio,
Desde el Oriente al Ocaso,
La fama con trompas de oro
Publique en acentos claros
El suceso mas famoso,
Y el mas prodigieso hallazgo
Que el dorado sol registra
Luz á luz y rayo á rayo.
lós el caso que un navío
Del general Don Fernando,
Surcando del dios Neptuno
El mas sazonado charco,
lla descubierto una isla,
_ Cuyos grandiosos espacios
O son jardines de Vénus,
O son pensiles de Baco;
Cuyas casas eminentes,
Cuyos rumbosos palacios,
O brillan con margaritas
(0 deslumbran con topacios <
Sus fachadas y paredes
Todas son de piedra mármol,
De marfiles espejosos ,
Y cándidos alabastros ;
Sus cuadras son aposentos,
Que están todos entoldadus
De tela de plata y oro,
Y brocado de tres altos.
Bufetes de feligraua,
Escritorios de oro vario,
Baules de pedrería,
Camas de cristal cuajado,
Sábanas de holanda puma 6
Colchas de vistosos lazos,
Mantas de olorosas felpas,
Golchones de pluma blandos.
Llámase esta ciudad Jauja,
Isla deliciosa, y tanto,
Que allí ninguna persona
Puede aplicarse al trabajo,
Y al que trabaja le dao
Doscientos azotes agrios,
Y siu orejas le arrojan
De esta lierra desterrado.
Allí todo es pasatiempos ,
Salud , contento y regalos,
Alegría, regocijos,
Placeres , gozos y aplausos.
Vivese allí comunmente
Lo menos seiscientos años
Sin hacerse jamas viejos ,
Y mueren de risa al cabo.
Las calles de esta ciudad
Hacen con curioso ornato
De ébanos y de maríiles
Curiosos encajonados ;
Las murallas que las cercan,
Siendo de bronce dorado ,
Tienen de cerco diez leguas
Y de ancho doscientos pasos.
Doce principales puertas ,
Que están diamantes brillando,
Paso á la ciudad ofrecen ;
Pero defienden el paso
Dos guardas en cada una,
Que echos vigilantes Argos
o dejan entrar adentro
Pesares, congojas, llantos.
Solo la entrada franquean
Los guardas á todos cuantos
Forasteros quieren ir ;
Y lo que pasa en llegando,
Es que salen diez doncellas
Vestidas de azul y blanco,
Tan bizarras como hermosa3,
Y con instrumentos varios
394
Le llevan en medio de ellas
A un riquísimo palacio,
De que toma posesion,
A su obediencia yuedando
Las damas, para asistir
A su servicio y regalo;
Y de quince en quince dias,
O de mes en mes lo largo,
Vienen otras diez doncellas
De refresco, y con regalos,
Que son hechizos de amor
Y de la hermosura encaulo.
Es tan rica esta ciudad ,
Y es abastecida tanto,
Que si acierta á describirlo
Mi pluma, será un milagro.
Primeramente hay en ella,
A trechos proporciona
Treinta mil hornos, y todos
Tienen, sin costar un cuarto,
Cou abundancia molletes,
Pan de accite azucarado,
Vizcochos de mil maneras ,
Chullas de Locino magro ,
Empanadas excelentes
Ve pichones y gazapos,
De pollos y de conejos ,
De faisanes y de pavos,
De lampreas , de salmones,
De atunes, trucñas y barbos,
De sabogas y besugos,
Y de otros muchos pescados ;
Pastelones de ternera,
Lechoncillos bien tostados,
Tostadas de varios dulces
Y de sazonados agrios ;
Cazuelas de codornices,
De arroz, tórtolas y gansos,
Y de otros pájaros bohos
Sabrosos y extruordinarios.
Bay un mar de vino griego,
Otro de Sao Martin, blanco,
Dos rios de Malvasía,
De vino moscatel cuatro.
De hipocrases tres arroyos ,
De limonada diez charcos,
De agua de limon y guindas,
Canela y An , Seis lagos ;
De vinagre blanco y tinto
Diez balsas en breve espacio,
De aguardiente treinta pozos,
Los mas de ellos anisados ;
De agua dulce, clara y fresca,
Doce mil fuentes , que es pasmo
Lo artificioso de todas ,
Lo primoroso y lo vario;
De queso una gran montaña ,
De mantecadas un campo,
De manjar blanco una dehesa
Y de cuajada un barranco;
Un valle de mermeladas ,
De mazapanes dos llanos,
De canalones dos moutes,
Y de acitron dos collados.
Hay de miel un largo rio,
Guarnecido y margenado
De arboledas , cuyos frutos
Son pellas de manjar blanco ;
Hay hojaldres muy sabrosos,
Buñuelos almibarados,
Mantequillas , requesones
Y pepinos coníitados.
llay treinta acequias de aceite,
Y uu dilatado peñasco,
La mitad de queso fresco,
Y la otra mitad salado.
Hay diez. y siete lagunas
Continuamente manando
Aceitunas como huevos,
ROMANCERO GENERAL.
Y alcaparrones tamaños ;
Hay de leche un ancho rio,
En muchas partes helado,
Otro de natas y azúcar,
A los golosos brindando.
Hay una hermosa arboleda,
Que tiene por todo el año
Peras, membrillos, camuesas,
qa. O:
anzanas, granadas, bigos,
Todo bueno y sazonado.
Hay campos que dan melones
Ya blancos, ya colorados,
Ya chiuos, ya moscateles,
Ya escritos , ó ya borrados.
Hay un espacioso bosque
Adonde nacen caballos
Andantes y corredores,
Ensillados y eufrenados,
Potros, yeguas, mulas, vacas,
Carneros, cabritos, gamos,
Corzos, cabras y lerneras,
Jabalies y venados.
Hay un millon de carrozas,
De coches un mare maga ,
De centeno y trigo, montes ,
De paja y cebada barrios.
Hay cieuto y cincuenta cuevas
Que ninguna tiene amo,
Llenas de paño de Lóndres,
De sedas y de brocados ,
Tafetanes y lapices,
Espolinos y damascos,
Toda variedad de sedas,
De lanas y de brocados.
Para las señoras damas
Hay tambien vestidos varios,
Muy llenos de plata edad
Y de diamantes bordados ,
Sin que falte cosa alguna
Que sea para su ornato; .
Y todo lo dicho cuesta
Solo llegar y tomarlo.
Hay una bermosa alameda,
De cuyos copiosos ramos
Penden diversos vestidos,
A cada cual ajustados.
Ropillas, guantes, coletos ,
Sombreros, medias, zapatos ,
Camisas, valopas, vuellas ,
Calzones, ligas y lazos.
llay cualrocientas iglesias ,
Ermitas y santuarios,
Todas de plata maciza,
Y oro fino fabricados.
La riqueza y ornamentos
De esculturas y retablos,
Considérelo el prudente
Miéntras lo envidia el avaro.
De nieve hay una gran montaña,
De virtud prodigio raro,
Que calienta en el invierno
refresca en el verano.
Huy eun cada casa un huerto
De oro y plata fabricado,
Que es prodigio lo que abunda
De riquezas y regalos.
A las cuatro esquinas de él
Hay cuatro cipreses altos :
El primero da perdices,
El segundo galipavos ,
El tercero cría conejos ,
Y capones cría el cuarto.
Al pié de cada cipres
Hay un estanque cuajado,
Cuál de doblones de á ocho,
Cual de doblones de á cuatro.
Animo pues , caballeros,
Animo, pobres hidalgos ;
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD.
Miserables , buenas nuevas,
Albricias todo cuitado,
Que el que quisiere partirse
A ver este nuevo pasmo ,
Diez navíos salen juntos
De la Coruña este sño.
(La isla de Jawa, etc. Pliego suclto.)
SECCIÓN DE ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA
1348.
LA RIQUEZA Y LA POBREZA.
(Anónimo.)
Supuesto de que mi plama
Está puesta en la palestra
Presentando la batalla
Á cuantas plumas discretas,
A cuantos vanos autores,
Á cuantas errantes lenguas,
Á cuantos clegos discursos
Se atrevieren en sus Jetras
Á contradecir notando
El asunto de mi idea;
Atencion, porque mi pluma
Se explica con muchas lenguas.
Bien sé que serán sin cuento
Los que lo contrario sientan,
Porque el tema de mi asunto
Es ponerme á la defensa
De un objeto despreciado
De los hombres de la tierra,
Porque es dama tan horrible,
Tan abominable y fea,
Que no quisiera ninguno
Darle posada, ni verla
Que se acerque á los umbrales
De su casa ni sus puertas.
Y porque no esién dudosos
Deseando el conocerla,
Quiero referir su nombre :
Esta pues es la Pobreza ;
Y porque conozca el mundo
Su engaño, quiero que entienda
Que es iguorancia muy grande
No amaríia y aborrecerla,
Y que muy ciegos vivimos,
Adorando á la Riqueza,
Como dama tan hermosa,
Tan apetecida y bella,
Que todos quieren servirla,
La desean y. celebran
Sin conocer que es traidora,
Engañosa y embustera,
Y que todos sus farores
Son fingidas apariencias.
Y si no, atended , supuesto
e están las dos en palestra,
bre cuál es de las dos
Mas prudente, mas discreta,
Mas excelente, mas sabia,
Y cuál merece ser puesta
En estimación mas alta
Por sus hazañas diversas,
Puestas las dos cuerpo á cuerpo,
Así empezó la Riqueza
Presuntuosa y ufana,
Hablando con la Pobreza
Le dice : —¿ Quién eres tú?
Desdichada, bumilde y necia,
Odiosa y aborrecible,
Ultrajada y macilenta,
fue no puedes oponerte,
iscurriendo compeleñcia
Con mi valor, siendo asi
Que soy en toda la tierra
E INGENIOSIDAD*?.
La que luce y resplandece
Por mi altivez y soberbia,
Por mi valor y mi brio,
Por mi gala y por mi fuerza,
Y soy de todos los hombres
La servida por discreta,
La escogida por hermosa ,
La aplaudida por compuesta,
La regalada por noble,
La engrandecida por sería,
La ensalzada por señora,
La adorada por peyfecta.
Todos desean servirmo,
Me aplauden y me celebran,
Y todos me dan el lauro
Como 4 señora suprema.
Tú no, que eres al contrario,
Por humana inteligencia, j
Tan cansada y enfadosa ,
Tan ultrajada por fea,
Tan pisada por inútil,
Tau abatida por necia,
Tan misera y despreciada,
ese de ti nadie hace cuenta;
odos los hombres te ultrajan,
Porque á todos los afrentas. —
Átenta estuvo escuchando
Con atencion la Pobreza,
Y enojada le responde :
— Deten el curso á tu lengua,
Porque altiva y presumida
Tanto cuanto hablas yerras ;
Y aquesos que de mí huyen,
Esos que me vituperan,
No tienen entendimiento,
Porque si alguno tuvieran,
A tí sola te ultrajaran ,
A mi todos me quisieran,
Pues yo soy en todo el mundo
La que está de Dios mas cerca,
Y por quien gozan los hombres
Favores á manos llenas. —
La Riqueza se sonrie,
Y le dice : —¡Calla, necia!
¿Qué finezas hacer puedes,
Si ta desuuda pobreza
Ni aun para que te sustentes
Te da posible siquiera ?
Yo sí he hecho muchas cosas
Dignas de alabanza elemna :
Yo he edificado ciudades,
Villas, lugares, aldeas,
Alcázares, edificios,
Castillos y fortalezas,
Templos , torres y navíos,
Que en esos mares navegan;
ago condes y marqueses ,
Doy cargos y doy nobleza,
Y de un húmilde villano
Hago un general apriesa ;
Duques y grandes de España
Muchos son con mi licencia ,
Y así de las voluntades
El mundo me Hama reina. —
La Pobreza le responde :
— ¡Esa es buena diligencia,
393
Que con mis propias hazañas
e alabes y te engrandezcas !
¿ No sucede muchas veces
En una campa! refriega
Dar un capitan valiente
Industriosas advertencias,
Con que á mévos costa gana
La victoria que desean ,
Y darle á aquel los aplausos
Mas que á los que la pelean ?
Pues así merezco yo
Los lauros de esas empresas ;
Pues yo soy la que en el mundo
inventó, por cosa cierta,
De toda la agricultura
La maestranza primera,
Y de las artes y oficios,
Porque mis bijos adquieran,
Despues de bacer tantos bienes ,'
El pan con que se mantengan ;
Yo dí principio á las armas,
Yo dí principio 4 las letras;
Yo descubrí con mi industria
La navegacion, que en ella
Muchos caudales se adquieren,
Fama, opinion y grándeza.
Yo inventé los ejercicios
De arar y surcar la tierra,
£n que mis bijos se ocupan
Y á todo el mundo sustentan.
Yo he edificado hospitales,
Monasterios «dr pobreza;
Los hijos de San Francisco
Yo los sustento á mi cuenta,
Y la santa caridad
Bace conmigo, si observas,
Obras de misericordia,
Curando enfermos con ella,
Y enterrar pobres difuntos
Con humildad y pacieucia ;
Y ningun justo en el mundo
Ha pretendido riquezas
Para conseguir la gloría.
Verás todos te desprecian,
Porque conocen que tú
No bas de darles cosa buena,
Sino vicios y deleites ,
Galas, vanidades, fiestas,
Amores y pasatiempos,
Murmuraciones y ofensas ;
Y de los siete pecados
No bay ninguno que no engeudras :
Soberh A d
ía, avaricia, gula,
Ira, lujuria, pereza,
Y la envidia, sin buscarles
Remedio que los defienda.
Yo, si alguno de los mios
Le acomete la soberbia,
Le acudo con la humildad
Porque á sus ojos la vea;
Si está picado de envidia,
Luego le pongo á la puerta
La caridad, su cuntraria,
Y al punto se va y le deja;
Y si está con avaricia,
Le propongo la largucza ;
Sí con pereza le veo,
Le aplico la diligencia ;
Si le aprieta la lujuria,
Le doy castidad hovesla ;
Y si con gula le veo,
Le doy templanza discreta ;
Si lo impacienta la ira,
Yo le tleno de paciencia ;
Luego le doy el trabajo,
ROMANCERO GENERAL.
Que llevado con paciencia ,
K£s para subir al cielo
Una fácil escalera.
Y sino, atiende, y verás
Cuán graude es la diferencia,
Que entre los tuyos ha habido,
los mios, en la tierra.
Tu amigo el Rico avariento,
Porque te adoró de véras,
Sumergido en los infiernos
Arde entre Jlamas clernas.
Rico fué Cain, y fué
Mortal envidia 8u hacienda
Contra el inocente Abel,
Motivo ¡ara que fuera
El primero condenado
Que el castigo experimenta.
Mira un soberbio Nabuco
Y uu Faraon entre penas,
Que de haber sido soberbio
Fué la causa su riqueza.
Y en fin, por no gastar tiempo.
Muchos que calla mi lengua.
Estos tus hijos han sido,
Y ahora los mios llegan.
Mira pobre un San Francisco,
Por su bumildad y pureza
Colocado en el cmplrco
Gozando sumas riquezas ;
Mira un Juan de Dios humilde .
Un Lázaro con miserias,
Un paciente Job, tan pobre,
Y ya tan rico de véras;
Un Ignacio de Loyola,
Un San Pablo de la Breña,
Y un San Francisco de Paula,
Y otros muchos , que pudiera
Coronarme de laureles,
Y avergonzarte 4 tí mesma,
Y para que te confundas
Con la sentencia postrera,
Mira el soberbio Luzbel
Hecho tizon de candela,
Sumergido en los inliernos,
Porque pretendió grandezas.
Y repara lo contrario
En una pobre doncella,
Ensalzada por humilde
A dignidad mas suprema
ue pudo tener jamas
riatura pura y bella,
Como el ser Madre de Dios,
Reina del cielo y la tierra.
Aquestas son mis hazañas,
Estas son mis excelencias :
¡Mira sí con tales lauros
Podré admitir competencia
Contigo y con cuantos tienen
Por ultraje la Pobreza !—
A cuya razon, corrida
Y afrentada la Riqueza,
VYolviéndole las espaldas,
Vencida, se va y la deja.
Mira sí quien esto sabe,
Defenderá la Pobreza
Á capa y espada á un tiempo,
Puesta la pluma en ia diestra.
Y si hubiere algun curioso
ue á lo contrario se atreva,
a pluma tengo en la mano,
Aunque se acaba la letra;
Que aunque es pluma de palomo
lla escribirá contenta.
(La Riqueza y la Pobreza, Pliego suelto.)
El cuidado y la tristeza, 4 Los romances de esta clase tracn sa orígen de tiempos
remotos ; y los actuales, que aun conserva el vulgo, deben
El sudar, el free , considerarse como reformas de otros mas antiguos. No perte-
La necesidad, y cn ella necen exclusivamente á nuestra nacion, ni acaso fulmos los in-
El anbelo de esta vida, ventores, pues los franceses ticnen composiciones de esta clase,
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD.
entre las cuales se hallan algunas que versan sobre los mismos
asuntos. Siendo estas muy raras y de dificil adquisicion, no nos
ha sido tosible comprobar con ellas nuestros romances ; y es
aun mas sensible que de estos no hayan llegado á nuestras ma-
nos otras ediciones que las bechas en el dia. Para dar una idea,
siquiera remota, de las composiciones francesas que ofrecen
mas analogía con las nuestras de su clase, insertamos los si- ;
guientes titulos de algunas de ellas, que si no corresponden .
todas á los romances aquí insertos, sí á otros que hemos su-
primido por na ser cansados. |
Le Debat. de la Vigne et du laboreur; imp. en 16.0, siglo xt.
ld. — ¿d''hommeetdela femme; imp.en8.0,gof.,siglo xv1.
ld. d''homme et de Vargent, novellement translaté
d'Italien, etc. ; imp. en B.0, got., siglo xv1.
ld, du corps et de l'dme, et la vision de Vermite; '
en 8.9, got., siglo xv1.
ld. du vin et de l'eau ; imp. en 4.0, got.
Es muy notable que en general las poesias francesas de esta
clase se han escrito en versos redondillos, como lus de los ro-
mDances, aunque formando estrofas como las coplas de arte real .
de los trovadores provenzales y de los nuestros sus imitadores.
4349.
CONTIENDA Y ARGUMENTO ENTRE UX POBRE Y UN RICO.
(Anónimo!.)
Atiendan pobres y ricos
A esta relacion curiosa,
Si quieren desengañarse
De lo que es mundo y su pompa,
Hoy sale un rico al teatro
Muy lleno de vanagloria,
Hablando contra los pobres
Con mucho desprecio y mofa.
Sale un pobre al desempeño,
Que con discrecion le nota
Al rico sus vanidades
Y sus fantasías locas.
El Rico le dijo al Pobre :
-——Eres un hombre sin honra,
Miserable y desdichado ;
Si tienes alguna Cosa,
Te cuesta mucho trabajo,
Y afanado á todas horas
Medras poco en tus afanes,
Y gastas muy poca ropa;
Y aunque mas quieras hacer,
Siempre serás capa-rota.
Tú careces de comidas
Regaladas y curiosas ;
Tú te diviertes muy poco,
Y comes fuera de bora,
Porque no siempre lo tienes,
Aunque tienes buena boca;
Tú duermes en mala cama
Y tienes camisas rotas; |
Tus colchones son de paja,
Y á lo mas de lana losca,
Y muchas veces en tierra
Haces vestido la rosca ;
Tú vives en pobres casas
Y habitas en pobres chozas;
Y otras veces en los campos
Te coge la noche á sola
0 y prado el ganado,
O haciendo otras muchas cosas ;
Tú cavas y aras la tierra,
Y tambien las viñas podas ;
Tú haces carbon y ceniza,
Para lo cual leña cortas ;
Tú coges las aceitunas
Con el trabajo que notas
En tiempo de frio y hielos,
Y apénas sacas la costa ;
Tú siegas en el verano
Las mieses largas y cortas,
Y los calores del sol
Te fatigan y abochornan ;
Bebes el agua encharcada,
Y logras de poca sombra;
Tú heneficias la tierra,
Siembras ajos y cebollas,
Calabazas y pepioos ,
Coles, nabos, zanahorias,
Pimientos, cardos, lechugas,
Berengenas y escarolas,
Tomates y verdolagas,
Y de todo poco logras,
Por venderlo para pan
Y id alguna ropa.
Tú trabajas en las minas,
Rompiendo las piedras toscas
Por buscar la P ata y oro,
Y otros con ello se adornan,
Y á tí un jornal muy escaso
Te dan, y callas la boca;
Y en diferentes oficios
Trabajas, ] andas sin sombra,
Para que el rico malgaste
Y viva con mucha pompa;
Tú vives muy despreciado
Con trabajos y congojas :
Al pone nadie le estima
Ni hacen caso de sus cosas;
Si dice algunas verdades
Y palabras sentenciosas ,
Lo tienen por ignorancia,
Y hacen que calle su boca
Despreciando sus sentencias
Con palabras injuriosas ;
Si el pobre pide por Dios
Y por los santos limosna,
Siempre le dan lo peor,
O nada, ó poco, ó las sobras;
Si tiene parientes ricos
Y quiere que lo conozcan,
Lo miran con rostro grave
Y desprecian su persona,
Mirando su parentesco
Como si fuera de Angola.
Si el pobre quiere servir,
Con el rico se acomoda,
Y aunque el pobre bien le sirva
El salario mal lo cobra,
Porque el pobre siempre llega
A pedirlo en mala hora ;
Si viene algun año malo ,
Con el primero que topa
Es con el pobre, y lo hace
Rodar como una pelota ;
Si comete algun delito,
Aunque sea cosa corta,
plla ue pague su pena
n presidio ó en la horca.
Si hay guerras y buscan gente,
Siempre á los pobres les toca
Salir por levas ó quíntas,
O por milicias que nombran.
Si echa tributos el rey
Los pobres pagan la costa ;
Si echan bandos en los pueblos,
Que suelen, por muchas cosas,
Aunque muchos los quebranten
A solo el pobre aprisionan ;
Y en fin, todos los trabajos,
-Tribulaciones, congojas,
Desdichas, penalidades,
Las infamias y deshonras
Que en el mundo se padecen,
Siempre á los pobres les tocan.
No hay cosa como ser rico :
Al rico todo le sobra,
El tiene bien que comer,
Víste como se le antoja,
Mora y vive en los palacios,
Las mejores casas logra,
Álcanza las dignidades
Y los cargos de mas honra ;
Todos celebran al rico :
Le da aplausos la lisonja,
Cada dicho es una gracia, »
Cada discurso Se nota .
Por una grande viveza
Y discrecion prodigiosa ;
Las mas regaladas frutas
Y las carnes mas sabrosas
Le administran 4 su mesa,
Y bebidas mas gustosas ;
El se divierte y pasea
En litera y en carroza,
En caballos de regalo,
En coche, y segun la moda.
Si al rico lo miran triste,
Hay diferentes personas
gue procuran alegrarlo
que no sufra congojas :
Unos tocan instrumentos,
Otros con voces sonoras
Le regalan los oidos,
Y él goza de aquesta glorla ;
Otras personas que pasan
La plaza de ser graciosas,
Con diversos embelecos ,
Le hacen dos mil cuecamonas,
Para provocarle á risa
Y divertirle la moña,
Si al rico algun accidente,
Aire 6 catarrillo asoma,
Médicos y cirujanos .
Le buscan de mayor costa;
Las mejores medicinas
Le aplican en toda forma ;
Para su alivio y regalo
Le dan cuanto se le antoja.
Es el rico muy dichoso,
Todo cuanto quiere logra :
Logra huenos easamientos
Con principales personas ;
Es hombre de mucho empeño,
Por eso buscan su sombra :
Los reos y desvalidos ,
Y muchos fortuna logran ;
El dinero vale mucho,
Y como al rico le sobra,
Por eso vence en el mundo
Las dificultades todas.
Luego, siendo cierto esto,
Como de experiencia eonsta,
Puede decirse en verdad
Que será hombre sia honra
O tendrá poco juicio
El que sabiendo estas cosas
No reniega de ser pobre
Y aparta de su memoria
La pobreza voluntaria,
Deseando las mejoras,
Dicha y fortuna del rico,
Y renuncia desde ahora
Los trabajos y desdichas,
Y las miserias lorzosas,
Que consigo la pobreza
Tantas trae y ocasiona.—
Hasta aqui el Pobre ha escuchado
Al Rico, sin que su boca
Ni sus labios haya abierto
Para responderle cosa ;
Pero porque no quedase
El Rico con la victoria,
Respondió el Pobre diciendo :
—No discurrí que tan loca
Fuera ta temeridad
£o amar la vanagloria.
¡Qué léjos que andas de Dios,
ues sus caminos ignoras !
go sabes que la pobreza
¿s virtud tan prodigiosa
mus el mismo Dios la escogió
'ara su querida Esposa?
ROMANCERO GENERAL.
No sabes que á la riqueza
Dios la despreció, de forma
Que nunca quiso amistad
Con tan soberbía señora ?
Á esta se arrimó el demonio
Y la tomó por esposa ,
Porque la vió presumida ,
Soberbia, vana, engañosa,
Avarienta é iracunda,
Deleitable y perezosa ;
De ella tiene muchos hijos
Que hoy en el mundo blasonan,
Sia reparar en los padres
De donde viene su honra;
La riqueza es vanidad,
Y el que la tiene, y adora,
Camina para el inferno,
Engañado, viento en popa.
Dios se arrimó á la pobreza,
Porque la vió muy preciosa,
Despreciada y abatida,
Fatigada y oficiosa ;
De ella tiene muehos bijos,
Y aunque es pobre esta señora,
Para el mundo despreciada,
Es, para el cielo, señora,
Reina de tanta grandeza
Que tiene muchas coronas
que repartir 4 sos hijos
uando suban á la gloria.
qu sabes que Jesucristo
su Madre prodigiosa ,”
Los apóstoles y santos
Y personas virtnosas
Amaron á la pobreza
Y despreciaron la pompa,
El fausto y la vanidad
Que la riqueza ocasiona?
ye importa que á la riqueza
á los mismos que la gozan
Les dén grande estimacion
Los hombres y la lisonja,
Si para el cielo y el alma
Nada vale y nada importa ?
¿Qué importa que á la pobreza
s ricos la desconozcan ,
La desprecien y maidigan»,
Si Dios la bendice y honra?
¡Qué importa que en este mundo
os pobres tengan congojas,
Trabajos, penalidades,
Necesidades, zozobras,
Desnudez y abatimientos,
Calamidades, deshonras,
Persecuciones y afrentas,
Y á este modo otras mil cosas,
Si gozarán en el cielo
Eterno descanso y gloria ?
¿Quo importa que el rico goce
n este mundo, de honras, “
Dignidades y deleiltes,
Pasatiempo, aplauso y pompa,
Riquezas y estimaciones,
Siendo todo vanagloria
gue dura muy poco tiempo
n esta vida engañosa,
Si en muriendo, todo esto
Le será infierno en la otra?
¡Oh, y qué engañado que vive
El rico en todas sus cosas!
¡ Qué caminos tan contrarios
Quiere andar para la gloria !
El camina por los anchos,
Siendo senda muy angosta
La que guia para el cielo,
Siendo esta verdad notoria.
Luego, mira con cuidado
Si será loca y muy loca
Tu presunción y soberbia,
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD. 309
Para tener por deshonra
A la pobre34, y por dicha
A la riqueza enguñosa.
Abre los ojos del alma
Y considera estas cosas,
Y deja tus vanidades
Si quieres ir á la gloría.
(Contienda y argumento , etc. Pliego suelto.)
1 La venenosa concitacion á la envidia, que podia producir
la primera parte de este romance, estaba neutralizada por la
segunda, en aquellos tiempos en que se compuso ; mas no asi
sucederá en los presentes, donde falta aquella dulce y apacible
resignacion religiosa con que el pobre esperaba el consuelo en
otra vida, que en esta le faltaba. Aun 4 pos tel siglo ac-
tual he visto pobres ,-orguilosos de serlo, considerarse como
representantes de Jesucristo, y muy contlados de que en la glo-
ria ocuparian un pagar preferente. Yo he visto á uu mendigo
expulsado de un café , que dijo estas palabras llenas de pro-
fundo sentimiento : « No me duelc la afrenta que se me hace
como hombre ; pero me horroriza que la falta de caridad cun
que se me trata sea una ofensa becha al mismo Jesucristo, á
quien por resignado y pobre represcato. » — Siendo mi ánimo
hallar en la poesía popular los vestigios y el curso que sigue la
civilizacion de los pueblos, no creo inoportuna esta nota, tanto
mas cuanto en la materia sobre que versa resulla un contraste
entre lo das fué y lo que es, entre lo pasado ¿ lo presente, sin
que de ello pretenda deducir que el abuso de fo antiguo no ha ya
dado pretexto á las ideas reformadoras que luego, pervortidas,
se hicieron instrumento de crimen y destruccion En wfocto, aun-
que no han trascurrido muchos años desde que oi al mendigo,
¡cuánta diferencia existe entre el modo de ver que tiene actual-
mente el vulgo, y el que entónces tenia! Ahora el pobre quiere
ser rico á toda costa, porque nu espera compensación 4 su mise-
ria ; ahora se lanza contra la propiedad, áuntes ta despreciaba,
acaso. En vano los gobiernos y los hombres, que no respetaron
las ideas antiguas en lo que tenian de respetable, que han
corrompido al pueblo haciéndole instrumento de su sed de ri-
quezas, de sus pos inmorales, quieren coutenerle viéndose
amenazados : el dique religioso que reprimia las malas pasio-
nes está roto; las aguas impetuosas, despues de haber arra-
sado en el primer ímpetu las rocas yue obstruian su camino,
inuvdan los llanos y los valles, como un diluvio que, obrando
sobre la suciedad, cual el pasado obrú sobre ta tierra, la con-
vertirá en ruinas, ántes que se vuelva á consilituir bajo formas
que reunan condiciones de vida. Todas las ideas fecundas en
resultados buenos ó malos han echado raices, han triunfado
por las clases mas ignorantes, mas vulgares de la sociedad, y
urgo han constituido y formado otros modos sociales de exis-
tir; pero ha sido porque, las hasta ahora conocidas, aduitian
un principio religioso y moral. ¿Mas qué sucederá boy dia,
cuando las de cunden y prosperan entre el pueblo pobre son
ateas? ¿Podrán producir otra cosa que ruinas, miéntras no
presida 4 ellas un principio religioso? Por mala, por abusiva
que sea una religion, por mas atropellos y escándalos que á
su sombra se cometan, siempre es mejor que no tener ninguna
ó ser indiferente 4 todas , pues esta carencia ó indiferencia es
un elemento de destruccion, miéntras la peor de las religiones
siempre tiene un espírita vivificador, que permite y presenta
medios de levantar un edilicio, praducto de la inteligencia, si-
uiera sea una choza. Escandaliza y causa compasion oir hoy
los incrédulos, que Ange y predican una fe que no tienen,
y que por defender sas bienes, y por pura convenlencia saya,
proclaman que no puede haber sociedad sin religion, icen una
verdad, mas desautorizada porsalirde su bota, porque no aban-
donan los despojos que conquistaron , haciendo al pueblo ateo
6 indiferente; porque no sospecharon que el rayo que los ha de
herir será el mismo pueblo desmoralizado , que solo repara ya
en la prosperidad de sus corruptores ; que envidia esta prospe-
ridad, que para sí la quiere, y que para lograrla vuelve contra
Jos prepotentes las mismas pra ep usaron y que pusicron en
sas manos enseñándole ¿ manejarias. El pabre ya sinfe no es
resignado, y pretende para st, sin reparar en dos medios, por
criminales que sean, le mismo que dió 4 los otros ; ya no se
contenta con las migajas que le tocaron en el botin ; lo quiere
«odo con ansia feroz, lu galere hoy mismo, sin mirar 4 mañana,
porque no hay mañana donde no hay [e ni esperanza ; y donde
Bo hay estas, ni caridad tampoco. En efecto, ¿qué le Importa
al ignorante la ciencía que no conoce? Qué al pobre el respe-
tar [ morir en defensa de la riqueza que no espera posecr, si
Bo la roba? El vulgo, cn general, cuando no cree lo que no al-
eanza, solu ve lo que le halaga. El pueblo, que hasta ahora fué
el instrumento de las injusticias impunemente cometidas por
Jos gobiernos y los hombres revolucionarios, ha aprendido á
desconocer la justicia y á holtar, sin previa indemnizacion, to-
des los derechos, y quero en pre de si propio cometerdos des-
afueros que ayudó 4 perpetrar en provecho de los que le lle-
varon al combate contra ha ley. En vano el codicioso de ayer,
] rico huy, por solo haber mudado de situacion , proclama las
deas de órden y justicia que enseño 4 conculcar: el discípulo,
al ver semejante cambio, se burla del maestro, ya en contra-
diecion consigo mismo. Al lado del enriquecido está el mísero
despojado; y como el ejemplo es mas poderoso que la palabra,
el pueblo desbordado señala al verdugo, con la mano de! me-
posprecio, la víctima que puso á sus piés. Tú la despojaste,
dice, en mí nombre y con mi ayuda; ¿pues por qué no he de
hacer contigo y para mí lo que me enseñaste á hacer con otro?
¿ Crees que lo que ayer me inculcabas como verdad es ahora
mentira? ¿Crees que una justicia y un derecho de ayer deja de
serio mañana, solo porque á ti ta conviene ? Estremece el con-
siderar que es tal la situacion en que se balla una parte, sí no
el todo, de las suciedades que se suponen mas civilizadas; que
estas son las ideas detestables y feroces que se extienden ri-
pidamente; y sobre tudo, que parece ha llegado la inteligencia
y los medios humanos á los ultimos límites de sus recursos
ara contencrias. Réstanos, sin embargo, la esperanza de que
ios haga nacer el blen, del exceso del mai; el hombro como
indlviduo podrá sufrir y padecer, miéntras el bien se elabora
en el seno de la bumanidad. Alguna idea providencial y fe-
cunda hará triunfar la doctrina divina, de las densas nubes con
que jos errores humanos la han querído oscurecer y profanar.
2, aunque sin (e y por Incs mundunales, sus mayores enemi-
gos vuelven á ella sus ojos; la proclaman, y solo falta que un
apóstol del pueblo, como siempre ha sucedido, inspirado de
Dios, la rebabilite y propague entre la muchedumbX , cuya
opinion, ilustrada por una fe pura y viva, acaba siempre con
las resistencias individuales, dejando al descubierto su debili-
dad y su astuta hipocresia. Puede ciertamente asegurarse que
esta idea pura y dominadora 10 será ni la comunista ni la so-
cialista, que en vez de enaltecer la inteligencia, la deprimen
y destruyen, Inutilizando lus csfuerzos de la libertad y redu-
clendo la humanidad á convertirse ó en una agregacion de e-
ras sin Dios, sin ley y sin freno que á sí misma se devore; 64
irénos mal ir,en uvdacolmena de abejas restringidas á satisfacer
meramente sus instintos animales. Á tal punto nos condujeran
los utopistas de la tierra, desereidos del cielo, haciéndonos
atravesar mares de saugro humana y montañas de ruinas, para
no obtener, por último resultado práctico, otra cosa que la
muerte de la inteligrncia ó su reduccion á una facultad inerte
y pasiva, y el triunfo final de la barbarie. ¿Y todo por qué?
orque supunen haber soñado y creido que el hombre se basta
4 sí mismo , que la humanidad es Dios, que no hay otro que
esta abstracción del entendimiento, que cila es omnipotente.
Los que predican que Dios es una mentira inventada para escla-
vizar el pueblo ; los que dicen que es una bipótesis para expli-
car los fenómenos de la naturaleza, ¿qué clase de sociedad po-
drán establecer? Qué sancion moral, capaz de reprimir las
pasiones, puesto que pasivnes é intereses ha de huber que
combatan su ubra, tañ contraria á las condiciones de la huma-
nidad? Solamente la fuerza fisica, que 3 nada alcanza, tes queda
por recurso ; yla fuerza no es ciertamente la amiga de la iber-
tad, ni de la fraternidad, ni de la igualdad; porque cuando mas,
y despues de sangrientas luchas, solo da la paz de la obediencia
pasiva, la qe gozan los pueblos del Oriente sumisos al fatalis-
mo, y cuya inteligencia está castrada, aunque no anulada, cual
lo quedaria en las sociedades cuya organizacion fuese el co-
munismo 6 el socialismo, si fuera dable que llegase á reali-
zarse. El hombre en tal situaelon, y sin el estímulo individual
de su provecho y de sus goces, nunea querria trabajar, ó traba-
jara solo para salir de las necesidades perentorias, y sería
preciso aun obligarle por la fuerza ; azotarle como á un negro.
¿Y esto fuera libertad Y ¿Y qué dirémos de la igualdad ? ¿Fuera
esta otra cosa que el comun malestar? ¿Y qué de los prosresnate
la inteligencia? Dunde tudus han de ser iguales, el aventajarse
en ella debe de ser un crimen que la envidia casfigaria; crímen
por otra parte quizá imposible, pues donde todos han de ser
iguales, vadie tiene estímulo, interes ni deseo de aventajarse.
Eutre las abejas todas trabajan igualmente, porque tal es su
instinto, porque tal es la ley de sd naturaleza , porque no pue-
den hacer otra cosa, porque no son libres a necesitan serio.
Entre ellas hay igualdad, porque no hay iuteligencia en pro-
greso; entre cllas no hay ricos ni pobres, porque no tienen
que satisfacer mas necesidades que las puramente animales,
porque no pueden excedertas. Conviertan los medemos uto-
pistas en abejas al genero bumwane, si pueden, y entónces ha-
rán inútiles las leyes morales; porque reducidos 4 obedecer 4
un instinto invencible, no existirán ,» ni tentaciones de faltar á
él, ní mas libertad de hacerlo que la que tiene la piedra. No
habra Dios, poraDo no habrá sañcion moral en la otra vida; no
habrá virtudes ni delitos, porque no habrá libre albedrío ; no
habrá familia ni adullerios, parabo no habrá msetrimonio ; ni
robo, porque no habrá propiedad ; no habrá homicidios puni-
bles , porque la fuerza material d 4 su falta la anarquía, no
reconocen sino snpresiones de obstáculos. Abora Dlea, juzguen
los hombres lo que pueden gozar cuando vivan en sociedades
uramente animales, yaprecien los progresos que cn ellas hará
a inteligencia. El que trabaja para todos, sin esperanza de me-
jorar su suerte (y no hay esta esperanza donde cxiste una igual-
dad absoluta), no quiere trabajar, no quiere adelantar, pues lo
mismo ha de gozar estando ocioso, 4 ménos que el eastigo le
fuerce, Ó que el hambre, cual entre los salvajes, le obligue á
vorconir la caza, óÓ d devorar á sos semejantes. Y cotóncez,
| ¿qué será de la libertad , de la igualdad y de la fraternidad?
400 ROMANCERO GENERAL.
Qué de la e pencia y del dios humanidad que han inventado
para suprimir el Dios verdadero, justo y hacedor de todo lo
creado por él?
La calumnia es el arma mas terríble de los sofistas, porque
es la verdad convertida en mentira. Los impostores, que ne-
ma á Dios se presentan como dioses, predican la posibili-
ad de que exista el bien en la tierra sín mexcla dei mal. Enu-
merando las imperfecciones del órden existente, y callando
sus ventajas, proclaman una mentira ; porque el órden actual
verdadero, su retrato, es lo que es con lo bueno y con lo malo.
Mienten tambien cuando proclaman sus teorías promulgando
los males que evitarian, y callando los que encierran en sí |
mismas. El hombre, gozando del bien sin mexla de mal, no
sería hombre, sino una sustancia celeste. ¿Pueden eilos ele-
varle á este punto? El hombre reducido á un str puramente ,
o sin estímulos que le enaltezcan, obligado á no exceder
os límites que los mas idivtas le impongan para no destruir
Ja igualdad que propalan, no sería hombre, sino bruto. ¿Y á
tal estado quieren redncir la humanidad ? ¿ Qué harian con los ;
individuos que se aventajasen? ¿Suprimir 3 los débiles, 64 los
fuertes? A los altos, 6 á los bajos? A los que ven, ó á los cie-
gos? A los viejos, 6 4 los mozos? A los tontos, ó á los discre- :
tos? A los buenos, ó á los malos? A los gobernantes, 6 4 ios '
e eri Decidanse de una vez, porque no hay medío : la '
gualdad no existe donde hay fuertes y débiles, altos y bajos, i
ciegos y con vista, viejos y mozos, lontos y discretos, buenos
y malos, jefes que mandan y súbditos que obedecen. Si mo ¡
pueden trastornar el curso de los astros é identificar todos los
climas, ¿cómo harán que los lapones pOSOE lo mismo que los .
habitantes de España , sino que sea obligando á los españoles |
á que no produzcan mas frutos que los que pueda producir la
Sapo ues á fe que unos y otros son hombres, y segun ellos
deben ser iguales. De aquí se deduce que no pudiendo los ni-
veladores llevar el bien á todas partes, su igualdad quedará re-
ducida á generalizar el mal, para que todos sufran. Pero ni esto
conseguirian, porque la naturaleza es toda diferencias; y mién- ¡
tras haya individuos, no puede haber igualdad en nada, ni en
lo físico, ni en lo moral, nt en lo intelectual, porque el mas y |
el ménos no es dable suprimirlo.
4350,
EL TRIGO Y EL DINERO.
( Anónimo.)
Pare su dorado carro
El rubicundo planeta,
La luna pare su curso,
Y las errantes estrellas,
Tambien los cuatro elementos ;
Todos los astros atiendan
A la reñida batalla
Entre el trigo y la moneda;
Y porque sea notoria,
Quiero que todos lo sepan ;
es que el trigo y el dinero E
Están en gran competencia,
Sobre cuál de los dos es
De mas Sublimadas prendas.
Habló el dinero diciendo
Al trigo de esta manera :
-—¿Cómo, villano atrevido,
Te opones á mis grandezas,
Sabiendo que mis aplausos
Se ensalzan en las estrellas ?
Mi nombre propio es dinero,
Hecho soy de tres materias,
ue es el oro, plata y cobre,
etales que el mundo aprecia ;
Soy caballero cruzado, «
Pues traigo aquí la encomienda ;
El Rey sus armas me dió,
Pues las traigo por defensa ;
Soy el empeño del mundo,
Pues todo á mí se sujeta ;
Hago al pobre poderoso,
Discreto al que necio era;
Doy dones y señoríos ,
Puestos, lauros y grandezas
De mitras y de capelos,
De bengalas y ginetas,
Toisones, llaves doradas,
Grandes puestos y encomiendas ;
Beneficios, canongías,
Ducados y presidencias ,
Gobiernos , corregimientos ,
Alabardas y handeras,
Marquesados y condados ,
Y otras muchas preeminencias.
Yo edifico casas, pueblos,
Villas, ciudades y aldeas,
Alcázares y palacios,
Castillos y fortalezas ,
Catedrales y conventos,
Y otras fábricas diversas ;
Pongo viñas y olivares,
Huertos, jardines y huertas.
Yo bago los mayorazgos
Los vínculos, las haciendas ;
Tengo maestros de danza,
Pintores de fran destreza ;
Tengo para los enfermos
Doctores de grande ciencia,
Cirujanos para heridos,
Alhéitares para bestias,
Albardoneros, herreros,
Armeros para escopetas ,
Carpinteros y torneros.
Sastres y sastras muy bucnas ;
Zapateros de obra prima,
Tambien tengo de obra gruesa,
Sombrereros , coleteros ,
Y maestros de vibuelas ;
ca pa y mercaderes,
Y de mercerías tiendas.
Tengo fábricas de paños,
De grana, rasos y telas,
Fondos, damascos, persianas
Y otras exquisitas telas.
Las fábricas de sayal,
Anascotes y estameñas,
Lamparillas, camellones,
Tafetanes y bayetas.
Tengo tambien para pobres
Muchas fábricas diversas
De lanas y paños pardos,
Y lienzos de mil maneras.
Tengo para el pasajero
Mesones, posadas, ventas;
Y de todo comestible
Tengo dos mil casas huenas.
En el mar tengo navios,
Muchas saetías y galeras,
Pingues , falúas, gabartas
Y otras naves extranjeras.
Por mí va la flota 4 Indias,
Y mil marchantes en ella.
Yo redimo los cautivos,
Yo contra infieles doy guerra,
Yo visto al pobre desnudo,
Caso las pobres doncellas,
El pobre por mi trabaja,
Por mi el rico se desvela.
Tengo para pasearme
Sillas, coches y literas,
Y donde quiera que estoy
Pr entra la tristeza,
no gustos, pasatiempos ,
Fiestas de 20 , comedias.
En los molinos de aceite,
Y las casas de moneda,
Y fábricas de tabaco,
Pongo millones y rentas :
Pongo plateros que hacen
Relícarios y cajetas ,
Engarces para rosarios,
Cruces, medallas, cadenas ,
Galon, hebillas, anillos,
Los botones y corchetas ,
Cucharas y tenedores ;
Tambien para las iglesiad
Se hacen lámparas y atriles,
Hisopos y calderetas,
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA É INGENIOSIDAD. sel
Ciriales y candeleros,,
Los cálices y patenas,
Las custodias y copones
Que en el sagrario se encierran.
No quiero pasar de aquí,
Pucs si mas decir quisiera,
En un año no acabara
De referir mis e mio
El trigo atento le escucha,
Y ya falto de paciencia
Le dice :— Calla, yillano;
Suspende lu errante lengua ,:
Pues aquel que mucho habla,
Dice el vulgo, mucho yerra.
Y así para que no ignores
Tu loca y vana soberbia,
Te diré en breves palabras
Algunas de mis graudezas.
Yo alimento al Padre Santo
En su solio y silla regía,
A cardenales y á obispos,
Tambien al Rey y á la Reina,
Condes, duques y marqueses,
Caballeros de encomienda ;
Al lubrador en su afan,
Al poderoso en su hacienda,
En su oficio al escribano
Y al mercader en su tienda,
Al abogado en sus leyes,
Y al impresor en su imprenta ;
En su gobierno á los jueces,
Al presidente en su audiencia,
A la monja en su convento,
Al religioso en su celda;
En su juventud al mancebo,
En su casa á la doucella,
Al anciano en su vejez,
Al muchacho en su edad tierna ;
En sus angustias al triste,
_ Al pobre de puerta en puerta,
En su ermita al ermitaño,
Al solitario en su cueva;
Por el uuar, los navegantes ,
Y soldados en la guerra ;
A! jardinero entré flores ,
Y al hortelano en su buerta ;
Con sus vacas al vaquero,
Al pastor cou sus ovejas.
Yo alimento á toda España,
A Francia y á Inglaterra,
A Huogría y 4 Portugal,
A Alemania y 4'Suecía,
A Mequinéz y á Turquía,
A Sicilia y 4 Bobemia,
A Borgoña y a Brelaña,
A Etiopia y á Niques,
La Albania y la Transilvania,
Dinamarca, Esparta y Grecia,
Flándes , Polonia, Saboya,
Milan, la Italia y Armenia ;
Soy la quietud de los reinos,
De los campos la cosecha,
Abasto de los poblados,
De los ricos la grandeza, .
El consuelo de los pobres
Y el adorno de la mesa;
Sin mí no hay gusto cumplido,
Y todo sin mi es tristeza. :
pa tá quieres saber
que al hombre le acarreas,
Y lo que por ti padece?
Zoz0bras; congojas, penas,
inquietudes , slborotos,
Sustos , desvelos, quimeras , *
Muertes, robos y deshonras ,
, Usuras y afrentas.
Eres padre del engaño,
Y seno donde se engendran
La soberbia, la avaricia ,
T. XV.
La lujuria, la pereza,
El reucor, el odio, el vicio,
La vanidad, la impureza.
qumantos por buscarte pierden
ida, honor, puesto y grandeza?
¡A cuántos por tí han quitado
a vida y aun las haciendas ?
¿Y cuántos se han condenado
Para las llamas eternas?
Y si no, dime tú ahora,
¿Qué lauros, Ó que grandezas,
Consiguió el Rico avariento,
Con ser tu amigo de véras?
El estar becho tizon
"En las profundas cavernas.
nal gran traidor de Júdas,
Solo por treinta monedas
Cometió el nrayor pecado *
Que se ba escrito ni se cuenta.
Dices que edificas templos ,
Y que haces ubras excelsas ;
Pues de mí se hace el pau,
Manjar que todos aprecian;
De mí se hace la hostia,
ue en las misas se yenera,
en fe de cinco palabras ,
Baja del cielo á la tierra
El Redentor de la vida
¡Mira qué mayor grandeza!
en mí tiene su morada,
Y sacramentado queda,
No quiero pasar dé aquí,
Pues bastante dicho queda,
Con decir que soy palacio
Donde el mismo Dios se ostenta,
Trono donde se coloca
Y solio donde se sienta,
Medicina con que cura
El pecador sus dolencias.,
Pan del cielo, manjar dulce, *
Con que el alma se atimenta.—
Volviéndole las espaldas ;
Se va el dinero, y le deja
Al trigo con la victoria,
Y ufano con esta empresa.
Y ahora Sebastian Lopez
Pide perdon de has letras.
(E! trigo y el dinero, Pllego suelto.)
1351.
LAS VIRTUDES DEL DIA. — 1.
(Anónimo.).
Al sacro y divino Autor,
Que crió la tierra y cielo;
Y á su Hijo soberano,
Y al divino Paracleto,
Solo un Dios, y tres personas ,
Que así lo creo y confieso,
Á pesar de todos cuantos
Fueren contra este misterio ;
Y á la soberana Virgen,
Madre del divino Verbo,
Que en sus sagradas entrañas
ncarnó para el bico nuestro ;
Y á los cuatro Evangelistas
ue testimonio nos dieron
su fe, pasion y muerte,
Como escribanos supremos ;
Y á aquellos cuatro doctores ,
Y al sacrosanto colegio, |
Y á todos los demas.santos
Y > que hay en el cielo:
A todos humilde pido
Ilustren mirentendimiento,
Y le dén 4 mi memoria
Clara luz en este empeño,
Porque llevándola así
2
402.
ROMANCERO GENERAL.
Será imposible haya yerro.
Tambien pido al auditorio
Que me dé grato silencio,
Y oirán el mejor rumance
Que se ha escrito en estos liempos,
Las virtudes son del dia:
Todo es fijo y verdadero
Sin fábula ni mentira,
Como lo verá el discreto.
Crió Dios con su poder
Y con su saber inmenso
La luz hermosa del dia
Que alumbra con sus reflejos -
De dia crió las plautas,
Las flores y árboles bellos,
Aves, pan animales
Que ilustran los elementos.
Formó el sexto dia ul hombre,
Que es nuestro padre primero,
A la semejanza suya.
De aquel barro damasceno;
De dia le dijo Vios
A Adan : «Este árbol te vedo,
Nunca de su fruta comas,
Ni quebrantes mis preceptos ; »
Pero él pecó como hombre ,
Porque de su esposa á ruegos ,
Comiendo un dia la fruta,
La gracia entónces perdieron,
De dia le dijo Dios : ,
—Adan, ¿dónde estás? ¿Qué has hucho
Dime , ¿cómo bas quebrantado
Mi divino mandamiento?-
Adan respondió al Señor,
Desta manera diciendo :
— Esta mujer que me diste
Ha sido la causa de ello. —
Enojado contra Adan
El Señor dijo severo ;
-—Ahora con tu sudor
Has de ganar tu sustento.—
Á aquel inocente Abel,
Cain, su hermano protervo ,
De dia le dió la muerte,
Con notable atrevimiento; 0
De dia le dijo bios ]
A Cain, que audaba huyendo :
— Dime, ¿adónde está tu bermano?—
Y respondió muy soberbio :
—¿Yo soy guarda de mi hermano
Para saber dél, por cierto ?—
Entónces Dios le maldijo
Por la accion que habia hecho,
De dia el maldito Can
Vió 4 su padre Noé durmiendo,
Y porque dél hizo burla
Le echó su maldicion luego ;
De dia muchos profetas
Anunciaron y escribieron,
Que vendria á remediar
El Mesías verdadero ;
De dia bajó Moyses _.
Del monte sus mandamientos ,
Que Dios los mandó guardar
Y los enseñase al pueblo ;
De dia el pastor David ' ,
Mató aquel gigante fiero,
Que tauto temor causaba
Con su arrogancia y esfuerzo.
En las riberas de un rio
Al gigante Cananeo
Le apareció Cristo un dia
En forma de un niño tierno :
— Pásame de la otra parte,
Dijo, así te premie el cieto,
Porque el río es caudaloso,
Y bien ves que yo no puedo.—
Tomólo al hombro el gigante,
Y dijo Hegando al medio :
—;¡ Cristo, váalme; y lo que pesas,
Niño, aunque eres tan pequeño! —
Entónces le dijo el Niño :
— Ese es tu nombre por cierto :
ue seas desde e pd a
ijo desapareciendo,
De dia estaba Agustino
A orilla del mar é
imaginativo y solo,
Confuso su entendimiento.
—¿Cómo, dice, ser podrá
Sea tau grande el misterio
De la Trinidad sagrada,
Que no pueda comprehenderio ?—
olvió los os entónces ,
Vido estar á un niño bello,
Que sacando agua del mar,
La echaba en un agujero.
—¿Qué haces, niño?— le pregunta .
Respondió : —Apurar pretendo
El mar con aquesta concha.—-
Le replicó :— Es caso incierto.—
Entónces le dijo el Niño :
—Aun es mas fácil aquesto,
Que no que comprehender puedas
Lo que está en.tu pensamiento.—
El Sauto admirado dijo : :
-—Aguarda., Niño, que entiendo,
Que eres tú sin duda aquel
e Ambrosio dijo algun tiempo.—
Entónces le dijo el Niño :
— Bastante has dicho con ese :
Quédate en paz, y esto baste,
Agustin, para un disereto.—
De dia libró el Señor
A Israel del cautiverio,
Y de dia dividió
Las aguas del mar Bermejo.
Un sarao tuvo un dia
Aquel maldito y perverso
Rey Heródes en su alcázar,
Con los grandes de su peino :
Danzó su hija Herodías
Dando á todos gran contento;
El padre le dijo entónces :
—¿Qué mercedes pides deslo?-—
La maldita de su madre,
Que todo lo estaba oyendo
Por deíras de una cortina,
La llama, y le dijo esto :
-— Di que por meroed le pides,
Y que te la otorgue luego,
La cabeza del Bantista,
Y que no quieres mas premíio.-—
Entóncez le dijo el padre :
— Eso yo te lo cancedo ; —
Y así de dia murió
Aquel precarser excelso.
De dia estaba la Virgen
En Isaías leyendo
Del Redentor soberano,
Su sagrado advenimiento. '
Al palriarca José
De dia dispuso el cielo
Le floreciese la vara
A vista de todo el pueblo.
De dia dijo la Virgen :
-— ¡Oh qué preñada me siento!
Esposo mio, no hay duda,
Que está ya cercano el liempo.—
parió de alli 4 ocho dias
Entre la nieve y el bielo,
Sia albergue y con pobreza,
Al Autor del universo.
a pa la podr
il devotos zagalejos,
Llevándole cado uno
Los presentes que pudieron.
La primer sangre que el Niña
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD.
Derramó para bien nuestro,
Fué el primer dia del año,
Como alirma el Evangelio ;
Y los tres Reyes de Oriente
Trece dias auduvieron
Hasta llegar al portal
Donde nació el Rey excelso ;
De día se vieron libres,
Cuando á sus tierras volvieron.
El rey Heródes , que andaba
Encarnizado y sangriento,
Mandó aquel maldilo rey,
De envidia, á todo sa reino,
Que pasasen á cuchillo
A todos los niños tiernos.
De dia el santo José
La Virgen y el Niño buyeron,
No por temor del tirano,
Mas por permisioy del Cielo.
Ántes de llegar á Egipto
A otro dia le salieron
Al camino unos ladrones ,
Y 0 suerte con :
—¿ Qué gente va por el ca Il
José respondió : — Este dejo
Con esta hermosa doncella,
Y con este niño tierno.—
Respondió el padre de Dimas,
Que tambien estaba entre ellos :
—- Dejentos pasar, que son
Gente honrada, á lo que entiendo.--
Llegaron de dia á Egipto
Con grandísimo contento :
Allí estuvieron siete años
Con quietud , paz y sosiego.
En este estado el romauce
Dejo, por no ser molesto,
Suplicando á todos que :
Dél perdonen sus defectos.
(Las virtudes del día, Piiego suelto.)
1352
LAS VIRTUDES DEL DIA,— If. :
(Anónimo.)
Ya que en el primer romance
De las virtudea del dia
Hle dejado á los curiosos
da parte ofrecida,
Será razon que mi pluma
El corto vuelo prosiga,
Describiendo en breves rasgos
Sus aitas prerogativas.
Haré memoria de algunas,
Pues siendo casi inlinitas,
A todos será dificil
Numerarlas y escribirlas ;
Y siendo las mas notables
Las que en la gloriosa vida
De Cristo, Salvador puestro,
Cuentan los evangelistas,
Por ellas mi humilde ingenio
Corre al discurso las lineas,
Porque esplendor tan excelso
Luz y claridad consiga.
Jesus de dia en el templo
Disputaba y argúia
Con los doctores mas sabios
De la antigua lex escrita,
A cuyo tiempo José
Y la sagrada María, á
De tal pérdida afigidos,
Le buscaron por tres dias.
De dia, entró por Judea
El gran precursor Bautista,
Y a todos sus moradores
Penitencia les predica.
De dia del Jordan sacro
En las aguas cristalinas,
Dichosas con tal prodigio,
Juan al Redentor bautiza ;
Y á este dia en claridades
Los esplendores duplica
El cielo, que abierto en rayos,
Luces misteriosas brilla,
Y el Santo Espíritu excelso,
Como paloma divina,
Desciende á misterio tanto,
Batiendo las plumas rizas.
De dia obró en Galilea
La primera maravilla
Cristo, haciendo que abundase
El vino que no tenian ;
De dia el Redentor nuestro,
Del Tabor puesto en la cima,
Se trans(iguró divino,
Lucieute sol de justicia.
De dia al ciego dichoso
El Salvador le dió vista,
De su boca sacrosanta
Ungiéndole con saliva ;
Y de dia socorrió
La multitud de familias
Que lo seguian, aumentando
Los peces y pan que había.
De dia á la Cananea
Le pide agua, y ella admira
Del Señor en las palabras
Su eterna sabiduría.
De dia á Lázaro muerto,
Cristo, mi bien, resucita
Cuando cuatro dias difunto
En el sepulcro yacia.
De día, en cierto convite,
La hermosura peregrina
De la Magdalena á Cristo
Los piés lava, besa y pil va
De dia, el Señor postrando
Invasiones atrevidas,
Venció al demonio en hatalla
De tentaciones prolijas.
Ve dia en Jerusalen
Triunfando entró, y ea rendida
Acltamacion, sus vestidos
Por tierra el pueblo tendia.
De dia fué á una columna
Atado, y con ignominia
Fué cruelmente azotado,
Y coronado de espinas,
De dia mostró Pilatos ñ
A Cristo al pueblo, que grila :
«Crucíficale al instante,
uítale de nuestra vista.»
e dia llevó el Señor,
Con pena, angustia y fatiga,
En sus delicados hombros ,
La preciosa Cruz bevigna.
De dia en ella clavado
El Cordero sin mancilla,
Fué víctima sacrosanta
Al Padre etérno ofrecida.
De dia espiró, y haciendo
Sentimiento el sol se eclipsa,
Se entuta el cielo, y lás piedra
Se encuentran entre sí beridas,
De día el ciego Longinos
La lanza al costado enristra,
De donde la sangre y agua
Mil misterios simbolizan.
De dia resucitado
Cristo, 4 su Madre visita,
Despues que dejó, muriendo,
La muerte muerta y vencida.
De dia ascendió glorioso
A los cielos , que en debidas
Alegres aclamaciones
Sus triunfos inmorlalizan.
404
De dla cayó la suerte
Feliz sobre San Matías,
Porque del apostolado
Lograse ocupar la silla.
De dia al colegio sacro
Le discípulos envía
Al espírita íncreado,
Que sabia luz comunica.
Ve dia los doce santos
Apóstoles determinan
Ir á predicar de Cristo -
La ley á varias provincias.
be dia contra Damasco
Iba Saulo, que á sus iras
Postrar juzgó los cristiznos
A golpe de su cuchilla ;
Y en un dia, del caballo
Cayendo, fue á las divinas
Esferas arrebatado,
uedando oa sin visla ,
tan otro, que volviendo
En bumildad su osadía,
Vaso de eleccion le aclaman,
Sacro apóstol le apellidan.
Ve dia al gran proto-mártir
Estéban, la tiranta
Del hebreo, en duras piedras
Le labró corona rica.
Josué , capitan valiente,
Para postrar la enemiga
Oposicion del contrario,
Paró al sol, dilató el dia.
De dia el porto de Dios
Del Nero Egipcio le libra,
Pasando el mar, que hizo valla
De sus ondas divididas.
De dia una hermosa nube
Lo guiaba y dirigia
Rizado ayron, que A su sombra
Del sol los rayos mitiga.
De grave dolencia cales
Se hallaba el rey Ecequías,,
Y de su muerte un profeta
Sentencia -y plazo le intima :
Oracion hizo al Señor
El Monarca, que fué oida,
Y dilató el dia su curso,
Notanto su mejoría.
De día el patron Santiago
Los soldados acaudilla
Le Don Ramiro, en Clavijo
Triunfando de la morísma.
Y en otras muchas batallas
Con heróica valentía .
Defendió de dia 4 España,
Cuyas armas patrociua.
Celebran de dia el santo
Sacrificio de la misa,
Ofrenda que, al Padre «terno,
Sacerdote y pueblo envían ;
Perpetúa el repetirie
La española monarquía,
Pues cuándo en España cesa,
Se da principio en las Indias.
En toda la cristiandad
Se aplande en accion festiva
El día del Sacramento
Por el mayor de los dias.
De los santos que en el cielo
Gozan inmortales dichas,
Don Fray Francisco Jimenez
De Cisneros, rama digna
Del robusto árbol heróico
De la religion Francisca,
Para conseguir de Oran
La memorable conquísta,
Detuvo Dios á su ruego
Del sol las huellas lucidas.
De dia se reconocen,
.
ROMANCERO GENERAL.
Se enmieudan y-se averiguan -
Cuantos delitos de 1:oche
Se trazan se maquinan.
De dia en los tribunales i
Se deflenden y litigan y
Los pleitos, y en sus estrados
Sentencias y autos se lirman.
De dia 4 los delincuentes
Los jueces siempre castigan,
Para que dén testimonio
Las luces de sus justicias.
De dia las velaciones
Los matrimonios confirman,
Estrechando un sacramento
En lazo amante dos vias.
De dia se dan los honibres
A ocupaciones distintas,
Convenientes y apreciables
Para el uso de la vida.
Es el dia á los mortales
El que mas los beneficia,
Pues de la medrosa noche
Destierra las sombras frias.
Creó Dios al sol, planeta
Que resplandeciente brilla
De dia, y á los mortales
Los calienta y vivifica.
De dia al alba saludan
Las sonoras avecillas,
Dando al sol en dulce acento
Alegres la bienvenida.
Las tristes nocturnas aves
Del piano se retiran,
ue del dia la luz beVa
Huye su funesta envidia.
Las Nores que están de noche
Temerosas y encogidas ,
Abren de día su pompá,
Y ámbar fragante respiran,
Este es un breve discurso, |
gue de lantas excesivas |
lorias del día, ml pluma
En su vuelo recopila.
Y pues al lector curioso
Mis afectos le dedican ,
Sirva al perida el buen celo,
Ya que el aplauso no sirva.
(Las virtudes del día , Pliego suelto.)
LAS VIRTUDES DE LA NOCHE. —1.
(Anónimo.)
La ayuda, gracia y favor
Del alto Rey sempiterno,
Y su santísimo Hijo
Y el Santo Espíritu excelso,
Que es la Trinidad Divina,
13585.
Alumbre mi entendimiento,
Y la Virgen soberana,
Para escribir lo que intento.
Yo soy Don Juan de Altariba,
Un principal caballero -
Natural de Zaragoza
Y de lo mejor del reíno.
Puse mi aficion honrosa
En una dama, que el cielo
Solo la pudo criar
Discreta ] hermosa á un tiempo.
Tiene la frente espaciosa ,
Ojos rasgados y bellos ;
Las cejas tan arqueadas ,
Pobladas en todo extremo ; |
Lus manos terso marfil
Y como nieve del puerto;
La cintura es muy delgada,
Y muy agraciado el cuerpo.
La escribí diversas veces
E LA .
ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA: E INGENIOSIDAD. 205
Muchos papeles en verso,
Sía poder alcanzar de ella
Ni un solo agradecimiento
Porque estaba 1an guardada
De sus padres y sus deudos,
Que ni aun 4 misa salia
Sino con guarda y recelo,
llasta que quiso mi suerte,
Que el dia del Sacramento
Santísimo, que alabado
Sea y de todos remedio,
La vi sentada á un balcon,
Que tocaba un instrumento,
pue parecia en sus manos
gran cíitara de Orfeo.
A escucharla me paré,
Como otros muchos hicieron,
Y volviendo sus dos soles,
Me reconoció ul momento.
Dijome : — Señor galan,
Ya sabe que nsi deseo
Es oir de los poetas
Su gracta y entendimiento.
Si gusto me quieres dar,
Al son de aqueste instrumento
Disponga con brevedad
ll cantarme algunos versos.— .
Yo la dije : — Hermosa niña, .
El servirte yo, es muy cierto,
Que lo tengo 4 mucha dicha,
Y el darte en todo contento.
Y pues me das atencion,
Escúchame, que ya empiezo
Las virtudes de la noche,
Por el amor que te tengo.
El arcavgel San Gabriel,
Nuncio angelico del cielo,
Bajó 4 Nazaret de noche,
Para que encarnase el Verbo ;
Postró la rodilla en tierra
Con humitidad , repitiendo :
— María , llena de gracia,
El Hijo de Dios eterno
Nacerá de tus entrañas
De noche, y esto es muy ciurto,
Para remedio del hombre
Y terror de los infiernos.
De noche, dijo la Virgen : ,
—Angel, ¡cómo ha de ser esto?
Si voto de castidad
Yo y José tenemos hecho.—
De noche, respondió el Angel :
—No bay. que poner duda en ello,
Que entrará el poder y gracia
Del espiritu supremo.— .
De noche, volvió á4 c:ecirla :
—Sabrás que de un gran lucero
Se halla preñada Isabel,
Que fué estéril tanto tiempo :
Vespáchame, hermosa aurora;
Porque esperan en el cielo
Esta noche el sí de gracia,
Y le he de llevar de un vuelo. —
De noche, dijo la Virgen : :
—Dirásle 4 mi Padre elerno
ue su voluntad se campla,
ues su bondad lo ha dispuesto.—
De noche ¿San Juan Bautista,
Con alegría y contento,
A aquel gran primo de Cristo
Celebran su nacimiento.
Vino de noche la Virgen
Pára cumplir el precepto;
Y fué de noche en Belen
El sagrado nacimiento.
dE noche lo voz. Á
or ca , Valles y pueblos,
Cue habla nacido ya
1 bien y remedio nuestro.
AS
De noche los Santos Reyes
Desde el Oriente vinieron
A Belen á visitar
Al Niño que es Rey inmenso,
De noche á la Encarnacion
Se reza cl sacro misterio ;
- De noche reza el rosario
El que es devoto y discreto,
Y de noche camivaron
La Virgen y el santo Viejo,
- Con el Niño Dios en brazos,
Huyendo del rey soberbio.
De noche nació la Virgen ,
Para bien É amparo nuestro; -
De noche buscó á su Hijo, .
Hasta que le halló en el Templo.
De noche se instituyó
El divino Sacramento ;
Y de noche dió la cena
Dios y hombre verdadero.
Por la noche oró el Señor
Al Padre eterno en el huerto ;
De noche muchas congojas
Cercaron su santo cuerpo.
De noche le envió el Angel
Su divino Padre eterno,
Porque tuviese en cuanto hombro
En tanta pena consuelo.
Sus discípulos , de noche
En el huerto se durmieron ;
Y de noche fué entregado
Por uno de su colegio.
De noche aquel escuadron,
Cargado de armas y miedo,
Cercaron con impiedad
Al inocente Cordero.
De noche dijo el Señor :
—¿A quién buscais, hombres? —Y cilos
De noche le ban respondido :
—A Jesus de Nazareno .—
Y con la voz que les dió
El Divino Rey del cielo,
Con el gran temor, de noche
Al punto en tierra cayeron. —*
-Prenden á Cristo de noche -
Los cruelísimos hebreos;
Y de noche le traian
De juez en juez, como reo.
El gran vicario de Cristo,
Quo es el apóstol San Pedro,
A su Maestro, de noche
Le negó, y Horó su yerro.
De noche lloró la Virgen
Soledad y desconsuelo,
Viéndose sola y sin Hijo,
Y cerrado todo el cielo ;
Y de noche los soldados
Guardaron su santo cuerpo ;
Y al despedirse la noche,
Resucitó el Verbo eterno.
Tambien de noche aguardaba.
Aquel divino colegio
Al sacro Espíritu Santo,
En lenguas de vivo fuego.
De noche muchas reliquias
Los cristianos, en el liempo
(Que dominaban los moros ,
Las retiraron 4 Oviedo. .
La antigua Virgen de Atocha,
Que por patrona tenemos,
De noche se apareció
Á aquei labrador discreto. -:
De noche fué bautizado
Torcuato y sus compañeros
Por mano del santo Apóstol,
A orillas del rio Ebro.
De noche la casa santa, -
Que llamamos del Loreto,
Por tres veces fué mudada,
Por soberano misterio ;
Y sesenta años despues
Que Cristo subió á los cielos,
De noche á su Casa Santa
Y 4 Jerusalen perdieron.
El insigne Don Juan de Austria
De noche envió el correo
De la victoria alcanzada
De tanto turco perverso.
En la gran ciudad de Roma,
De noche, fué y es muy cierto,
Cuando los siete durmientes
Empezaron su gran sueño,
De noche vieron mis ojos
Tu bermosura y mi recreo;
Y de noche mi alegría
Si acierto á darte contento.—
Dijome al punto : —Si has dado,
Piscreto y amante ducño ;
Y desde hoy he de ser tuya,
Si no desagrado al cielo.
Toma mil veces los brazos,
Y ahora te pido y ruego,
Que en la primera ocasion
Me refieras por extenso
Ve la noche mas virtudes,
Que me darás gran conteulo.—
Así lo ofrecí, y quedamos
Para otra ocasion de hacerlo.
(Las virtudes de la noche, Plicgo suelto.)
4354.
LAS VIRTUDES DE LA XOCHE. — 1.
(Anónimo.)
Ya que en la parte primera,
Fervorizado mi aliento
De las virtudes divivas,
Segunda parte le ofrezco
A mi discreto auditório,
Con la gracia de Dios quiero
Concluírla, para que
Tenga mas gusto y recreo.
Y prosiguiendo en la vida
Del sacro y divino Verbo,
Que es verdad, camino y vida,
ln su mismo nombre empiezo.
De noche al santo José
Le aseguraron sus celos
Divinas revelaciones ,
Y quedó en paz y sosiego.
De noche en un portal pobre,
Solo abrigado del cielo,
Nació el divino Jesus,
Dios y hombre verdadero.
De noche un ángel avisa
Su sagrado nacimiento
A los pastores, que estaban
Ya dedicados al sueño,
Y con cánticos sonoros
Prosiguen en dulces quiebros
Los ángeles, entonando
El Gloria in excelsis Deo.
De noche se convocaron
Todos, y juntos rtinieron
Al portal, dende con fe
Adoran al Niño tierno,
Y le presentan sus dones.
Pohres, mas no lisonjeros ,
Y de noche los recibe
María con sagto afecto.
De noche, al séptimo dia
Del sagrado nacimiento,
Dispuso la Virgen santa
Que se cumpliese el precepto.
Ne noche los Santos Reyes
Desde el Oriente visieron,
Guiados por una estrella,
ROMANCERO GENERAL.
En busca del Rey inmenso
Recien nacido en Belen,
Donde le dieron obsequio,
Y tambien le presentaron
El oro, mirra é incienso.
De noche su santa Madre
Dispuso llevarle al templo
En el dia señalado
En que presentó al Cordero.
De noche al santo José ,
Estando entregado al sueño,
Le revela Dios, que al punto,
A su Esposa y Niño eterno
Lleve á Egipto, porque Heródes,
Rey malicioso y perverso,
Le queria degollar
Para asegurar su cetro.
Y despues de siete ños,
José, avisado del cielo
De que ya era muerto Heródes ,
Volvió á Nazaret contento
Con su Esposa y con el Niño,
Donde gustosos vivieron,
Hasta que siendo de doce,
A Jerusalen vinieron
A asistir al sacrificio
En el sacrosauto templo,
Donde al salir, ya de noche,
Al Niño Jesus perdieron.
Por tres noches con sas dias
Le buscaron con anhelo,
Hasta que entre los doctores
Le ballaron , y se volvieron
De noche, á la ciudad santa
De Nazaret, donde en tiernos
Coloquios con su Dios hombre
De noche pasan el tiempo.
De noche oraha el Señor
Á su anado Padre eterno,
Y de dia predicaba
Su sacrosanto Evangelio.
De noche cenó el Señor
En el cenáculo regio
Con sus discipulos , dando
Fin allí al legal Cordero;
Y en aquesta misma noche
Instituyó el Sacramento,
Que es milagro de milagros
-Y misterio de misterios.
De noche lavó los piés
De sus hechuras y siervos,
Dejando de su humildad
A todo el mundo el ejemplo.
De noche en el huerto oró,
Y de noche le prendieron,
Entregándole de noche
Un discípulo perverso.
De noche en los tribunales
Fué acusado como reo,
Y de noche le negó
Su gran apóstol San Pedro.
De noche el maldito Malco,
Instigado del infierno,
Dió una cruel bofetada
Al mas inocente preso ;
Y esta noche los sayones ,
Para divertir el sueño,
Cubriendo el rostro á Jesus,
Dos mi! oprobios le hicieron ;
Y en el Sanedrin concilio,
De noche dieron decreto,
Que muera crucificado
Cristo, porque viva el pueblo.
Murió nuestro buen Jesus
El viérnes siguiente, siendo
Noche este dia, pues luto
Vistió la tierra y el cielo.
De noche su dulce madre
Maria, consuelo nuestro,
ROMANCES VULGARES, JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Crucificada en el alma,
Y la soledad sintiendo
De su amantisimo Hijo,
Retirada eu su aposento,
Cou fe muy viva esperaba
Resucitase al lercero.
Ve noche la Magdalena
Y las Marías se fuéron
Con ungúentos olorosos
Al sagrado monumento
En busca de Jesucristo,
Y al amauecer le vieron
Glorioso y resucitado,
Y triunfando del infierno.
De noche los Santos Padres,
Que asistian en el seno
De Abrahao depositados,
Lograron ver su remedio,
Pues de noche bajó Cristo,
Y quebrantando al infierno
Sus puertas, sacó las almas
De sus redimidos, siendo
Ya tiempo de que gozasen
El fruto del vencimiento,
Resucitando con Cristo
Muchos de los santos cuerpos.
De noche en Jerusalen
A algunos se aparecieron
Los nuevos resucitados,
Para prueba del misterio;
Y de noche en oracion
Estaba el sacro colegio
Dando gracias al Señor
De lo que ha obrado por ellos,
De noctie los visitó
Su dulcisimo Maestro ,
Previniéndoles el dia
De su ascension á los ciclos.
407
Y despues de ella, encerrados
Por miedo de los hebreos,
En el cenáculo santo
De dia y noche estuvieron,
Hasta que bajó á este mundo
El Santo Esptritu excelso,
Y abrasó sus corazones
En su amor y santo fuego,
Donde lenguas les infunde,
Y eon celestial devuedo,
Por todo el orbe predican
El sacrosanto Evangelio;
Y los que de dia y de nocho
Obraron tantos portentos,
Convirtieron tantas almas
Y sanaron tantos cuerpos,
Que asombrado Lucifer,
Bajó al mas profundo centro,
Donde en triste noche lora
Las victorias del Cordero
De Dios, que de dia y noche
Del mundo borra los yerros,
Matando á la muerte misma
Con su muerte y sus tormentos.
De noche, amantes de Cristo,
Nuestras almas elevemos
En santas obras, porque
Del dia eterno gocemos
Con Cristo, y de su gran cena
De las bodas del Cordero,
Á que nos lleve cl Señor,
Librándonos del infierno,
Y su oscura eterna noche,
Donde uo hay ningun consuclo.—
Y á mi auditorio le pido
Perdone mis mnchos yerros.
(Las virtudes de la noche , Pliego sucito.)
SECCION DE ROMANCES VULGARES JOCOSOS, SATÍRICOS y BURLESCOS.
1530.
LOS NOMBRES, COSTUMBRES Y PROPIEDADES
: E LAS SENORAS MUJERES.
(Anónimo.)
Supuesto que me han pedido
Con politicas palabras
Algunas de estas señoras,
Algo risueñas y ufanas,
se las cante alguna cosa,
a obedezco á lo que mandan,
Y ya me be puesto á cantar
Al son de aquesta guitarra ;
Pero ahora me ha advertido
Un amigo y camarada,
Que el pedirme 4 mí que cante
¿Ss por celebrar la chanza.
Esto es burlarse de mí,
Y es baza muy bien sentada,
Que pues lo hacen con otros
No es mucho conmigo lo hagan ;
Y con mis ojos he visto
Que llegan alborotadas ,
Diciendo : — Señor Fulano,
Si es cosa que á usted le agrada,
Cántenos un buen fandango, :
ue lo hace usted con mil gracias. —
o, por bacerlas el gusto,
No replico una palabra :
Tomo asiento, y la vihuela
Despues de estar bien templada,
Lugo que á cantar empiezo
Empiezan ellas su parla ;
Dice la una :— ¡Jesus,
Qué voz tan desentonada ?
¡Parece que está oxeando
Con su voz apastorada !
E! cuerpo, ¡cuá! to menea!
Parece 4 Don Zirandajas.
¡Poquito presume el canto!
¡Por ml vida que se engaña,
Porque él abre tanta hoca
Como la puerta monica !
El canta á ojos cerrados,
No se le entiende palabra :
Ya le ba dado carraspera,
Y es de beber carraspada ;
¡El pobre se está aliogando,
Porque aquella tos es mala !
Traigámosle un par de huevos
Por si aclara la garganta,
O démosle pan y queso
Por ver si con eso callz... —
Luego dejan esta tema,
Y unas con olras enzarzan
Distintas conversaciones,
Allá 4 su modo extremadas.
Dice la una : —% No sabes
Como se casa Fúlana
Con Fulano? ¡Y plegue á Dios
Que si con ella se casa
No le ponga en Carcabuey,
Que es lugar que muchos pasan! —
Otra dice :— Mi vecina,
¡ Quién no ve la santolaría
apar santos en la iglesia,
408.
Y con ¡odustria y cor maña
Le hace al marido que coma
Pimientos de cornicabra!
¡Pues la otra mosquita muerta!
Aunque el marido es bragazas ,
En los cuernos de la tuna
Lo ha puesto la muy taimada.
Pues el otro boquirubío ,
Que triunfa, pasea y gasta
A costa de la mujer,
¿Por qué la sufre y aguanta? —
Y otra dice :— ¿Pues no sabes
Como un casamiento tratan
A Domingo el zapatero?
¡Y lo que 4 mí más me espanta,
Que siendo un perafustran
Le entreguen una muchacha
Que es discreta, hermosa y rica!
Y la cosa averiguada,
Es que á él lo hacen raton,
Pues le aperciben la trampa. —-
Otra dice :— Amigas mias,
Yo no me espanto de nada,
Porque todos nos mojamos
Cuaudo llueve recia el agua. —
Ultra responde :— Yo tengo
Al sacristan de Clfurriana ,
Y la cera que recoge
Entre el domingo y semana
La vende, y me da el dinero,
Entra y sale, y santas pascuas.- -
Otra dice :— Compañeras,
Tenemos mala carlada,
Que yo tengo un peluquero
Que ya me tiene enfadada ,
Pues nunca le he merecido
Medía libra de azofaifas ;
Y cuando viene de noche,
Despues de no darme nada,
Me dirige mas preguntas
Que tiene un misal de pascuas ,
me trae entretenida,
Con que de hoy á mañana
Dice aguarda conveniencia .
Y que seré bien premiada;
Mas nunca llega este dia,
Y así no sé lo que me haga —-
Y las demas la responden :
— ¡Esa es valiente bobada! .
¿Qué mas quiere el muy taimado
Si cuanto desea halla?
Eso lo mismo se hiciera
Al borrico de la cuadra ;
Y pues que no es de provecho,
Darle con las calabazas,
Que no es razon que tú estés
Sacándoles tas entrañas
A otros, para darle á él :
. ¡Esa doctrina es muy mala !
Tan solo bemos de querer
Y adorar dentro del alma,
No aquel que mos diga, dame,
Sino al que nos voy real daca.
¿Cómo puede dar buen manto
El que tiene mala capa? —
Y todas de esta manera
Pareceis unas urracas,
Refiriendo cueutos viejos.
Con risa y con algazara ,
Gon chanza y con albaroto,
No atendeis á lo que cantan, -
Ni la relacion ó bistoria
En lo que consiste ó trala.
Solamente estáis atentas,
Si explican bien las palabras,
«Si no tienen melodía,
Si el tocador fiene gracia, |
Si el bailador baila bien,
Murmurando tan sín tasa
ROMANCERO GENERAL.
- Si se casa Fulaniila,,
Si Fulana es desastrada,
Si Fulano es buen muchacho,
Y sí el otro es mal-trabaja;
Y á todos de esta manera
Estáis poniendo mil faltas,
Y no os mirais á vosotras *
ted teneis, si se repara,
as faltas que una pelota ;
Y una tuerta remilgada,
Yo sé que está en esta hora '
Con la tijera afilada
Y la tela apercibida
Para cortarme unas mangas,
Y solicito el desquite ;
Y así, con breves palabras, .
A cada cual por sa nombre
La be de ir poniendo sus faltas.
Las Marías son muy frías
Y de puros celos rabian ;
Las Franciscas vocingleras,
Perezosas las Tomasas ;
Las Isabeles altivas,
Casamenteras las Juanas ;
Las Antovias lienen todas
Casquillos de calabaza ;
Las Josefas muy golosas,
Y de lamer no se cansan ;
Las Joaquinas zalameras,.
Las Pacas enamoradas ;
Las Vitorias y Benitas,
Estas siempre son muy falsas ;
Las Vicentas envidiosas ,
Las Isidras cortejantas,
Las Alejandras muy toutas ,
Y no saben lo que hablan ;
Pedorreras las Micaelas,
Las Aguedas charlatanas,
Las Andreas vanidosas,
Y como pavos infladas ;
Las Mónicas comilonas ,
Que una ballena se tragan ;.
alentinas facbendonas,
Con mas aire que sustancia ;
Las Florentinas dan siempre
Gran conversacion por nada ;
No digo nada las Lutsas,
ue de cualquier cosa hablan ;-
Concepciones y Dolores
Son todas muy apagadas ;
Celestinas y Cristinas
Son amigas de ir á danzas ;
Las Leonas son dementes,
Y no sirve ni aun atarlas; .
Las Celedonías é Higinias
Por el ebocolate rábiar ;
Las Leonores presumidas,
Testarudas las Constanzas ;
Las Domingas son gallegas,
- Y estas frecuentan muy santa3
Las ermitas del dios Baco,
Con gran devocion y ansia,
Agotando los licores
Que bay en estas buenas casas.
Amigas de que las quieran
Son siempre las Damianas ;
Las Gertrudis son soberbias,
Y las Teresas taimadas ;
Las Catalinas son Bojas,
Revoltosas son las: Anas,
Las Teodoras compungidas,
Las Matildes muy delgadas,
"Las Manuelas bailarinas, .
Muy necias las Sebastianas,
Y amigas de oler cocinas
Las Ineses y Bernardas ;
Las Alfonsas quinteristas,
Las Margaritas pesadas,
Las Serafinas cbismosas,
ROMANCES DE CUENTOS VULGARES.
Las Hipólitag ufanas ;
Las Quiterias lagañosas ,
Las Jacintas jorobadas ,
Las Angelas y Gabrielas
Son todas muy santularias ;
Las Rosas son embusteras,
Cabezonas las Torcuatas,
Las Jerónimas raidas,
Son simplouas las Jalianas:;
Las Magdalenas son graves,
Las Elviras mal caradas,
Las Melchoras barrigonas; *
Carantoñeras las Paulas,
Las Petronilas friolera», .
Ventaneras las Ignacias,
Las Agustinas gangosas ;
Son locas las Alanásias ,
Las Polonias majaderas,
Las Ruíinas son malvadas ,
Las Brígidas correntonas,
Pedigúeñas las Marianas;
Baltasaras, Saturninas
Y Felipas desgarradas ;
Las Ursulas da
Son tristes las Felicianas ;
Amigas de visitar
Las Marcelas y las Claras ;
Las Bernabelas y Ritas
Tienen les uñas muy largas ;
Las Lauras son hociconas,
Las Eugenias descuidadas ,
Las Lucias dormilonas ,
Las Casildas desmañadas,
Las Martinas tienen todas
Las lenguas muy afiladas.
Las Bárbaras son roñosas ,
Nada bidalgas las Colasas ,
Las Ramounas enfadosas,
Muy avaras las Engracias ,
Las Petras muy reparonas ,
De muy mal genio las Mantas: -
Las Elenas pegajosas ,
Las Lorenzas bolgazanas,
Las Eusebias figureras,
Sosas todas las Pascualaás ;
Las Cármenes y Mercedes
Corren parejas con Blasas :
En el hablar son melosas
Y en-el obrar muy amargas.
Lo mismo son las !lrenes ,
Carolinas y Esperanzas ;
No bay que decir de las Pias
Pues son de la misma laña ;
Las Hilarias son groseras ; -
Puntillosas las Gasparas,
. Las Amalias caprichosas ,
Y bobas las Bonifacias.
Las Simonas son gachonas,
Sútites las Adelaidas ; .
Y amigas de militares
Sueien ser las Cayetanas ;
Belludas comó unos osos
Son las Jorjas y Fernaudas:;
Al reves las Melitonas ,
Que 4 lo mejor quedan calvas.
Las Emilias son coquetas ,
Las Bernardinas muy bravas,
Antojadizas las Brutías,
Y miedosas las Libradas.
Las Fidelas engañosas ,
Las Rosarios mal habladas,
Las Pilares juguetonas ,
Las Raimundas patizambas ;
Las Felisas melindrosas ,
Las Rafaelas muy chalas,
Las Trinidades horribles ,
Las Guadalupes ingratas ;
Las Loretos y Elisas
Encarnaciones y Eustaquias
Venturas y Salvadoras,
Justas y Severianas,
Solo son buenas, no mas,
Para cortejar, de ; basta?
¿Qué dirémos de las Floras,
as Casimiras, Genaras,
Ferminas y Doroteas,
Isidoras y otras tantas?
Lo mejor será catlarlo
Y por desprecio dejarlas.
Mucho mas decir pudiera
Si una muy abochornada
No me hubiera hecho ya seña
De que deje la matraca,
Recibid- este jubon,
Volved por otro mañana,
Y si no poneís remedio ,
Llevaréis, como quien labra,
Sobre esta 7urra, otra zurra ;
Que habeis de estar cuando cantan
Con recato y con silencio
Y atencion muy soseguda,
Sin resollar por arriba
Ni por abajo con nada.
Y ahora pide el poeta
Que le perdonen sus faltas.
(Los nombres , etc. de las señoras muyeres, Pliego
suelto.) í
SECCION DE CUENTOS VULGARES HECHOS EN ROMANCES.
1356.
EL MOLINERO DE ARCOS.
(Anénimo.)
Galanes enamorados,
Hijos de la primavera,
Los que en batallas de amor
Gustosamente rca ,
Procurando cada uno.
Sacar los despojos de ellas ;
No fiar del enemigo,
Que la fisnza vo es buena.
V así, damas y galanes
Tengan con el cuento cuenta,
Porque ya se va á explicar
Siv detencion mi rudeza.
En csa invicta ciudad -
De Arcos de la Frontera
Wació un bizarro mancebo,
De una moderada hacienda ;
Y porque aqueste caudal
El mayor aumento tenga,
-Arrendó un cierto molino
De pan, en esa ribera
Del río de Majxr-acvite,
Y por no entender la piedra,
Acomodó un oficial
Para que la harina hiciera,
En este tiempo dispuso
Casar con una doncella,
Que es hija de un hortelano,
iJermosa como ella mesma ;
Y con gusto de sus padres
Y toda su parentela,
419
NOMANGERO GENERAL.
Se celebraron las bodas
Y á su casa se la lleva.
De dia iba á su molino
De noche, aunque tarde fuera,
Iba á dormir con su esposa,
Porque sola no estuviera.
Y para no incomodarla,,
Compuso una llaye nueva
De la puerta de la calle,
Para abrir cuando él viniera,
A todos los molineros
De toda aquella ríhera,
El señor depositario
Del pósito, con frecuencia
Los visita, para que
El pósito barina tenga,
Por miedo á las arriadas
Que en el año venir puedan ;
Lorea del depositario
Penden estas diligencias.
Este fué el primer motivo
Que el depositario encuentra
Para hablarle á esta señora l
Diciendo, que lo quisiera,
Que sería respetada
Ella , el molino y sus tierras;
Y como el depositario
Era hombre de altas prendas,
Quedó ella enamorada,
Y convino con su idea;
Mas le dijo que su esposo
De noche duerme con ella.
Respondió el depositario : :
—Yo compondré que hoy no duerma. —
Se despidieron gustosos
Hasta que la noche venga.
Luego mandó á un arriero,
Hijo de la misma tierra,
Le lleve un cahiz de trigo
Al molino, y que era fuza,
Antes que viniese el dia
En el pósito estuviera. /
Serían las oraciones
Cuando el buen arriero llega
Al molino con el trigo,
Y entregó la papeleta.
Ecbaron mano á moler,
Por acabar mas apriesa ;
Mas el mancebo advirsiendo,
Por aquella noche mesaa
No podía ir á su casa,
Mucho lo siente y se queja,
Y le dice el oficial :
—Vaya usted, vo se delenga,
Que tengo lugar bastante
Aunque otro cabiz viniera ; —
Y con esta confianza,
Tomó de Arcos la vuelta.
Vamos al depositario,
Que para lograr su empresa,
Se le bacen las horas años
Por ver á la molinera ;
Y á las ánimas en puato
Mandó que le compusieran
El caballo, que íba al campo
A hacer una diligencia ;
Pero la depositaria
Lo creyó por cosa cierta,
Tenia un negro en su casa
Llamado Manuel de Cuenca,
El cual le ensilló el cahallo;
Mas al salir por la puerta
Le dijo el amo á Manuel :
—Ten cuidado cuando venga,
Para que la puerta abras,
Sin que un punto te detengas. —
Con esto picó el caballo,
Fué á ver á la molinera :
Ella, que lo está aguardando,
Al puoto abrióle la puerta.
En el patio ató el caballo,
Y empezaron la coutienda ;
Y hartos ya de divertirse
Ambos se pidieron treguas,
Y quedáronse dormidos.
El molinero que llega ,
Sacó la llave y abrió ;
Mas al entrer por la puerta
En el patio vió el caballo
Y adquirió alguna sospecha.
Dijo para su coieto :
-— Sin duda que 3questa es treta ;
Y sin diferencia alguna
El pájaro está en Ja percha,
¡ Ojalá y fuera verdad,
Iruviéramos noche buega!
Y con un grande sigilo
Y con mucha sulileza
Fué apartando las cortinas,
Y vió que en su cama mesma
Dormia el depositario
Con su esposa amada y bella.
Agarró toda su ropa,
Salióse al patio con ella ,
Desnudóse de la suya,
Pónese pieza per pieza ;
Hizo de la suya un lio,
Que ni aun el diablo lo hiciera :
La puso en la misma silla
Que estaba á la cabecera ;
Desamarró su caballo,
Ató el suyo pes la rienda ;
Salió á la calle furioso
Desempedrando las piedras.
Casa del depositario
Llegó, y tocaudo á la puerta ,
Abrió el negro cuidadoso
Creyendo que su amo era,
ue como vido el caballo,
el molinero que lleva
Toda la ropa del amo,
No dudó de la certeza.
Tomó la escalera arriba,
Y como estaban las puertas
Abiertas para en viniendo,
No fué menester que abriera.
Fué al cuarto de la señora
ue estaba como una reina
ntregada al dulce sueño ;
Y acostándose con ella,
Aunque al pronto despertó
Ella se pensó que era
Su esposo, que habia venido,
Y lo dejó que anduviera
Por los campos deleilosos
Dando brineos y carreras ,
El uno por la venganza
el otro par cosa nueva.
Vamos al depositario,
Comenzarémos la fiesta :
Pues apénas despertó,
Para saber qué bora era
Acordóse.del reo]
Que estaba en la faldriqnera
De.la chupa, y levanlóse ;
Vió que su chupa bo era;
Le dice : — Mujer, levauta ;
Mira qué chupa es aquesla;
Parece la de tu esposo:
¡Cierto, la hemos hecho buena !
¡Por dónde diablos ba entrado
Si están cerradas las puertas? —
Ella le dice :—Señor,
El tiene otra llave vueva;
Pero como usted me dijo
Seguro está que viniera,
Por eso yo me entregué
Tan fácilmente y lijera,
ROMANCES DE CUENTOS VULGARES. 411
Para que ahora mi esposo
Viendo á sus ojos la ofensa ,
Me dé la muerte furioso
_Por liviana y deshonesta.—
Miéntras el depositario
Se puso entre enfado y pena
La ropa del molinero,
Su capotillo y montera ,
Unas polainas raidas ,
Y un zapato de tres suelas ,
que parecia un gañan
aciendo la sementera ;
Fué ¿ desamarró el caballo,
Y vió que el cae no era.
; Aquí se colmó del todo,
no de trigo, la media!
Salió á la calle enojado
Dicurriendo mil ideas
De lo que diria á su esposa
Porque su rupa no lleva.
Añigido y pesaroso
Llegó, y tocando á la puerta
Salió el negro cuidadoso
Preguniándole quién era.
—Abre, Manuel, á tu umo.
— ¡(Qué amo, ni qué friolera!
Vaya á engañar 31 demonio
Con aquesta paroleta ;
ue hay ya que mi amo entró
as de dos horas y media.
—Abre, Manuel, que es engaño.
—Vaya á engañar a su abuela.—
Mas vieudo que no es posible
El amo, que el mozo abriera,
Allí se mantuvo el pobre
Hasta que el dia viniera.
Viendo Ja depositaria
Que aquel su esposo no era,
Le dice :—¿Señor, qué es esto?
¿Qué truicion ha sido esta Y
¿Cómo entró usted en mi casa?
¿Y mi esposo dónde queda?-—
Le respondió el molivero:
-—No me quiebre la cabeza,
Y en viviendo su marido
Pregúntele cuanto quiera. —
Tomó la escalera abajo,
Y en ropas menores ella
Salió para detenerlo;
Llegan los dos á la puerta,
Donde vió estaba su esposo
Con capotillo y montera
ue parecia un arriero,
u vara en el cinto puesta.
Ella le dice :—Señor,
¿ Has mudado de librea ?
pos mejor ser molinero
es mejor la molivera 1—
Porque ella se traslució
Aquello mismo que era.
—Pasen ustedes adentro
Sin armar risa ni fiesta,
gue va la gente pasando
entenderan que es comedia.—
Pasaron tos dos adentro,
Y á cambiar su ropa empiezan.
Miéntras la depositaria ,
Le dijo á la cocinera
Que compusiera un almuerzo
De cosa frita en cazuela,
Y con el ama de llaves
Mandó por la molinera,
La cual al instante vino
Portada como una reiva ;
Y dijo :—Ya estamos juntos
Los cuatro de la comedia. -—
Se sentaron á almorzar
Todos de risa y de fiesta;
Pero la depositaria
May astuta y lisonjera,
Tomó un vaso y echó un brindis,
Y dijo por la primera: '
—A la salud de los novios, —
Dióselo á la molinera,
Y dijo por la segunda :
—Brindo, por ser mas pequeña,
A la salud del dormido
Y toda la noche en vela.—
Dióselo al depositario
Y dijo por la tercera:
-——A la salud del que luvo
Tras de cuernos penitencia.—
Y dióselo al molinero,
Quien dijo por la postrera :
—A la salud del que supo
Cobrar del todo la denda.
A mí no me deben nada
Que he ajustado bien la cuenta,
salgo nueve por tres ;
Y si no digalo ella.
-—Bien esta, dijeron todos,
Vaya de risa y de tiesta.—
Se despidieron gustosos,
Y cada uno á su hembra
Le preguntaba diciendo,
¿Qué tal te ba ido en la fiesta ?
Tomad ejemplo, galanes,
¡Cuenta con el cuento, eventa!
gue sí ha tenido desquite,
tro puede no lo tenga.
Y ahora Pedro Marin
Advierte que no es novela;
ve por testigo de vista
one al ciego de la peña.
(El Molinero de Arcos, Pliego saclto.)
4357.
EL FRA!I.E FINGIDO.—1.
(Azónimo.)
Cuando el Autor soberano
Crió los cielos y tierra,
Las aves, brutos y peces,
Las plantas, flores y yerbas,
Hizo superior al hombre,
Para que domine y sea
En superlativo grado
Aun señor de las estrellas.
Tambien crió á la mujer
La cual para urdir éautelas
Fiuge 4 las veces un'llanto,
Vertiendo unas falsas pertas,
Con que conmueve y ablanda
Los corazones de piedra.
Si no, para desengaño,
Y de lo que digo praeha ,
Présteme el noble auditorio
Grato oído y vísta atenta.
Crióse en cierta ciudad,
Que no conviene se sepa,
La mas hermosa mujer
Que copió naturaleza :
Llamábase Doña Eufrasia,
De tan bella gentileza,
ue por toda la ciudad
por su circunferencia
La llamaban el milagro,
Para mas bien conocerla.
Llegó á ver su edad florida
Diez J siete primaveras,
Cuando ya los pretendientes
Copia sin número eran ;
ue sicmpre las bermosuras
ienen la basa primera.
Entre los muchos fué uno
De su agrado y complacencia ;
Mas no cu su familia toda,
Pues de nadie á gusto era,
Por ser muy pobre, ¡y mal baya *
Este borrou de pobreza ,
Que mal visto es en el mundo,
Pues aunque tenga nobleza y
En teniendo este defecto,
No hay quien no lo vitupera!
Amábanse tiernamente, i
Gou amistad muy estrecha ;.
Y recelando sus padres
Que aqueste amor prosiguiera,
Determinaron casarla,
Buscando sus conveniencias,
Con un mercader muy rico, -
Para que á gusto viviera.
Obligacion es de padres
Hacer estas diligencias,
Pues jamas la juventud
Miró causas venideras ;
Y como en las mas mujeres
Se ve poca subsistencia,
Fácilmente Doña Eufrasia
Cede al padre, que la estrecha
Con caricias y amenazas ;
Pero no por eso deja
De tratar y frecuentar .
Al que primero quisiera.
Dispuestas así las cosas —.
Su casamiento se ordena
Con el dicho mercader,
No con voluntad perfecta,
Pues por dar gusto á sus padres
Lo otorgó por obediencia.
Y para que su querido
Tolerase aquella pena,
Lo animó con la esperanza
Que luego que esposo tenga
Le pagaria su amor
Con grande magnificencia.
Con esta consolatorig
El dicho amante se alienta,
Deseando que las bodas
Con gran prontitud se hícic ran.
Por último se casaron,
* Y ella alegre y placentera,
Sin mostrar niogun disgusto,
Álbricias daba á su estrella.
¡Oh manzanas de Sodoma, .
Que al exterior todas muestran
Particular hermosura
, Y en lo interior cenicientas !
Así Tué esta falsa Circe
O encantadora sirena,
Comenzando desde luego
Á ser manjar «de dos mesas ;
Que cuando una mujer quiere,
No es dable que la detengan
Las mas fuertes cerraduras,
Aldabas , llaves y puertas ,.
Porque cuanto son mas frmcs,
Mas fácilmente falsean,
Con sigiloso secreto,
- Y sín que nadie lo viera,
Entraba el amante eu casa,
Porque no hay mas que nna vieja
Y un esclavo que servia
Para traer la despensa ,
Que cuando el sot se ponia
Los dos el sol puesto eran,
Mas por algunos indicios
Tomó el marido sospecha ;
Pero nada averiguaba -
Aunque hacia difigencia.
Disimulaba y callaba , ,
Por ser mucha su paciencia ;
Que no debe ningun hombre
Darle de sus celos cuenta
A la mujer, porque es darla
Las luces para que sea
ROMANCERO GENERAL.
Lo que quizas no imagina,
Ni en sa pecho nóble alberga.
Por lo tual con gran secreto
Hizo una llave maéstra,
Que la sala y dormitorio
Abria con gran presteza.
Y ya con este seguro
Hechas teles diligencias,
Fingió un dia coh sa esposa
Diciéndole, que era fuerza
El bacer cierto viaje,
Que le tenia gran cuenta,
Ella como cautelosa
Fingia sentir su ausencia.
Se llegó ef dia y la hora
En que á su viaje fuera,
Y muy bien apercibido
De armas para su defensa,
Dejaba á su esclavo dicho
ue 4 la noche venidera
sté alerta y sígiloso,
Porque en llamando á la puert
Le abra con todo secrelo,
Sin que la tierra lo sienta.
Encargado en el sopreta
Quedó con toda obediencia,
Y á la hora de partirse:
Se despidió con lernezas
De su esposa , y al instante
Vino como una saeta
El ya referido amante,
Con la seguridad ciería .
De no baber ningun estorbo
Que sus gustos impidiera.
Se acostó bien descuidado
En el lecho , á pierna suelta ,
Y al punto de media noche, -
Cuando todo está en tinieblas
Llegó el marido y llamó,
Y el esclavo, que-está alerta,
Le abrió ia puerta y entró :
Subió po las escaleras,
Llegó hasta su propía cama
Y vió dos hultos en ella”,
Donde con mas certidumbre
*" Pudo averiguar su afrenta;
Y aunque lo cegó el enojo
Se valió de la prudencia, .
No queriendo que estas almas
Perdiesen la vida eterna.
Se fué al cuarto del esclavo, * -
Y lo halló que estaba en vela :
Dijole con vox muy baja,
Que lo mas breve que pueda
Vaya al próximo convento
De los padres de la regla
Del serálico Francisco,
Y pida al Guardian licencia
De que un religioso vaya
A confesar á tina enferma,
ue en artículo de muerte
stá, y que no se detenga.
Salió con este pretexto,
Y él se quedó en centinela
A la puerta de la sala,
A fin que no se le fueran;
Que las manchas del honor
Se curan, limpian y asean:
Con sangre , que es el remedio
De mas importancia y fuerza.
Aquí es bien que los dejemos
Cada cual en su tarea,
A los:dos en dulce sueño;
Al mercader puesto en vela,
Y al esclavo en sd mandado,
Hecho en la calle estafeta,
Entre tanto que Morales
ueda cavilando ideas,
ara que quede bien todo,
ROMANCES P£ CUBNTOS VULGARES. 413
Sin que al crédito se ofenda:
Y en otra segunda parte
Dará por extenso cuenta,
(El Fraile fugido, Pliego suelto.)
1338.
EL FRAILE FINGIDO. — IL,
(Anónimo.)
Brotando llamas de enojo,
Como otro leon rugiente,
El tal mercader estaba
Hecho un Mongibelo ardiente,
Aguardando por momentos
ue su criado viniese
n el dicho religioso,
Para entrar y daries muerto
Al amaute ¿ á su esposa
Sin que nadie lo impidiese ;
Que puede mucho una afrenta,
Y hecha al bonor mayormente.
Luego que le oyó el esclavo,
A su mandado obediente
Salló de su misma casa,
Y como vivia enfrente
De Doña Eufrasia, una tía
Curiosa cn grado eminente,
Que estaba en una ventana,
Reconoció fácilmente
De su sobrina y) esclavo;
Porque hay algunas mujeres
Que por saber cuanto pasa
De noche ni dia duermen :
Llamóle pues por su nombre
Y él con prontitud se vueive.
a ponia e dónde iba,
Y él humilde y obediente
Le dijo en cuatro palabras
Del caso lo que sucede, :
Sin faltarle Cosa alguna.
Ella al proviso en su mente
Previno una idea rara,
Que no es dable que se piense
tra que á esta se parezca,
Y mas siendo de repente.
Dijote al esclavo : — Ahora
Encuentras aquí tu suerte,
Pues yo me valgo de tí
Y á tí mucho ha de valerte,
Que te tendrá grande cuenta
a los dias que vivieres.
Yo te ofrezco cien ducados,
Los mismos que prontos tienes,
Para que tu libertad
Luego que quieras la ordenes.
TÁ has de ir á ese convento,
Y luego al punto que llegues
Has de llamar al portero
Y bablarle secretamente,
Y le dirás de mi parte
Vaya, y diga á fray Vicente
Que un hábito que en su celda
Sé que tiene ciertamente,
te lo dé, porque importa
Para cierto encargo urgente. —
Fué dicho y hecho el mandato
Couforme se lo encarece.
Llamando á la portería
Salió el portero, y al verle
Le propuso lo mandado,
Y en ménos de un cfedo vuelvo
Con el hábito, y lo dió
Al criado, sin ponerle -
La mas Jeve repugnancia :
El lo toma l se le ofrece
Á la tía de la dama,
e se lo puso impaciento,
edándose iojerta en fraile
Como contemplarse puede.
Así disfrazada llega
A la casa, y cortesmente
La recibió el mercader,
Creyendo que fraile fuese.
Dijole : en aquesta alcoba
Entre Usencia y me conflese
Dos ladrones de mi bonra,
Y este secreto se quede
Entre los dos, pues si no,
Haré que la casa vuele
Entre furiosos volcanes ,
Y Usencia primeramente.
No le cause el menor susto
Esta amenaza tan fuerte,
Pues que pende de su mano
ue los dos no se condenen.—
I fraile fingido entró ;
Los despierta de repente,
Pues dormían descuidados;
Y al instante-que en sí vuelven
Les contó lo que pasaba :
Mandó al galan se vistiese,
Y el hábito puesto encima,
ve bien sus ropas cubriese <
lándose la capilla
Se quedó un fraile patente ;
Y saliéndose allá afuera
A! mercader le reprehende,
Diciéndole : — Que los bonibrca
Sabios, doctos y prudentes
Como es él, en su concepto,
No se dejan fácilmente
Llevar de las ilusiones :
Que los que en la cama duermen *
Son Doña Eufrasía y su tis ;
Pues el demonio anda siempre
Formando mil apariencias .
Para que los hombres pequen,
ue es padre de la mentira,
su anbelo es ver si puede
Con sus cautelas y engaños
Al alma darle la muerte.
Y mire usted '"que le advierto,
Y que lo sé claramente,
Que es Doña Eufrasia una santa,
Pues la he confesado siempre,
Y sé su modo de vida,
Y es muy dable y contingente,
Que sí aciertan 4 saberlo
Sus padres y sus parievles
De que vos teneis sospecha,
Y el tal arrojo imprudente
ue vos habeis inventado
ontra el honor de esa gente;
Que no digo yo quitaros
Una mujer tan prudente,
Sino que os han de dejar
Arrimado á las paredes,
O echaros donde jamas
Ninguno de vos se acuerde,
Asi, mirad por vos mismo,
Que un hombre no todas veces,
Aunque tenga algun recelo,
Puede decir lo que siente.
Qué desdichas no os vinieran,
dué ruinas, qué accidentez,
ln bonor, fama y caudal,
Si un absurdo como este
Bubierais ejecutado,
Si el supremo pte rar
ue es Dios que todo lo sabe,
o »s diera primeramente
Arbitrio para mandar
ue un confesor se trajese?
avor que ha ordenado el cielo,
Pues jamas quiso al quiere
Que por falsas ilusiones
Padezean los inocentes.
Y así de hoy en adelante
Os pido hagais, pues conviene,
Libro nuevo, y que vivais
Quieta y pa camente,
Pues os dió Dios una espesa
Que solo un rey la merece.
Quedad en paz; Dios os guarde
En felicidades siempre.
Se fué el falso religioso,
Mejor diré mosca verde,
Que tantos hay en el mundo
Que ya número no tienen
Eutró el esposo en la sala,
Tan otro y lau diferente,
Que ni un Pablo arrepentido
A €l pudiera parecerle,
Diciéndole : — Esposa mia,
Perdóname lo imprudente
De mi loco atrevimiento;
Yu lo pensé de repente,
Mas ya lo he visto despacio,
Que todos son caraciéres
Que forma la fantasia :
Ya se acabó el que yo piense
Hácia tí, ni por indicios,
cre ¿opa que me ofendes.—
Entónces ella le dijo :
-—Eres un bombre imprudente;
Contra mi bonor puro y casto
No has Je pensar lo mas leve ;
Pero ya pase pur esta,
Y agradecérmelo puedes. —
Enlónces la astuta lía,
Hechicera enteramente,
Dijo : — Pase por. primera
Ya esta vez, ' si volviere
Otra vez con inquietudes,
Para esto el Rey tiene
Presidios por esas cosL25
Y cárceles juntamente,
Para castigar delitos, |
Y pague el que los debiere.-—
ROMANCERO CENERAL.
HA a e O Da
.
Les dió el paciente palabra,
Que en los dias que viviere
No volverá á remover
Mas puntos de aquesta especie.
Al esclavo le eumplieron,
Por tener muchos baberes,
e era porque es
euda lo que se promete,
Vivieron de allj adelante
todo mas quietamcnte,
Todas son de una opinion,
Pues aunque mil veces yerren,
Ni aun en la mas Jeve parte
ue las reprehendan quieren.
¡vamos todos alerta,
De sus cautelosas redes,
Que las mujeres que hay hoy
Son peores que la peste,
ue el pulgon y la langosta
las víboras que muerden ;
Y así hacerles como al diablo
La cruz siempre que las vicren,
Porque de hacer lo contrario
La salvacion va en rehenes,
Y si no, vean ea lo dicho
Si el autor en algo miente,
Porque con las experiencias
Que de las mujeres tiene,
No dice mas que verdades
Muy dignas que las aprecien.
Cada cual haga la cuenta
Per lo que á él le sucede,
Y verá al pié de la letra
Cómo con esto conviene,
Don Alonso de Morales,
ue las conoció bien, cree
ue por las frases de Eufrasia
las ideas que emprende,
grande reputacion
La que les da á las majeres.
(El Fraile Angido, Pliego. suelto. y
ROMANCERO
e. DE .
ROMANCES VARIOS.
NOTA.
A las secciones en que desde el principio nos propusimos dividir el Romancero de
varios, hemos añadido cuatro apéndices, un suplemento, y ademas los índices y catálogos
que. terminan la obra. .
-0-0-0 0-0 05 0-0 0-0 0 0-0 0-0-0-S O C-O-C-O-0 D-C-0 0 O 0-0-0 0-0 0-0-0-0- 0-D-O- 0-0-0-0-D-O-0-0-0-0-0-0-8-0-
ROMANCES VARIOS,
SECCION DE ROMANCES DOCTRINALES.
trova
ba
, mudando
Hero.
4559.
(De Cristóbal de Castillejo 1.)
Tiempo es ya, Castillejo,
Tiempo es de andar aquí;
Que me crecen los dolores
Y se me acorta el dormir;
Que me nacen muchas canas
Y arrugas otro que sí;
Ya no puedo eslar en pié
Ni al Rey mi señor servir;
Tengo vergitenza de aquellos
Eo juventud conocí,
iéndolos ricos y sanos,
Y ellos lo contrario en mí.
Tiempo es ya de retirar
Lo que resta de vivir;
Pues se me aleja esperanza ,
Cuanto se acerca el morir;
Y el medrar, que nunca vino,
No ha ya para qué venir.
¡Adios, adios, vanidades,
Que no os quiero mas seguir?
Dadme licencia, el buen Rey,
Porque me es fuerza el partir.
(CASTILLEJO , Obrus de.)
1 Viéndose el Li viejo y mal recompensado, hizo esta
el romance viejo que dice : Tiempo es, el ca-
1360.
(Jerónimo de Heredia.)
Ya las últimas reliquias
Se acaban de tu belleza ,
Y entre los dorados lazos
Plateadas hebras ondean ;
Ya la frente hermosa, altiva,
En vez de púrpura, muestra
Aquel color de viola,
ue 4 los amantes aleja ; -
Ya los íris de amor, bellos
Arcos de sus fuertes flechas ,
No son arcos, ai son iris,
Mas dos despreciadas cejas ;
Ya los soles, que prestaban
Sus rayos 4 las estrellas ,
Truecan el bello esplendor
Por las confusas tinieblas ;
Ya la aguileña nariz
Por los dos lados abierta,
Descubre que tu hermosura
Huye, cual viento, lijera ;
Ya las rosadas mejillas,
Y esos lirios y azucenas,
Léjos de su alegre abril,
El triste invierno las hiela;
Ya los rabís y corales ,
Y las orientales perlas,
Entre dos marchitos labios
Descubren dos negras cercas ;
Ya el hermoso cueilo enhiesto
Se humilla 4 la mano flera
T. XVI.
Del robador poderoso,
Contra quíen ho vale fuerza;
Ya el bello y nevado pecho,
Donde amor tantas saelas
Despuntó, está levantado,
Y sus dulces pomas secas ;
Ya las hermosas columnas
Que el nido de amor sustentan,
Pierden el gallardo brio
Y de cansadas flojean,
Porque veas, Celia ingrata,
Que tu desden y bélleza
Estaba sujeto al tiempo,
Pues no hay contra el tiempo fuerzas ;
Que á los castillos mas altos
á las mas fuertes almenas, .
Con no mas de un leve vuelo
Las rinde, abate y alierra,
Y no bay hora que no robe
Despojos á la belleza,
Pues de la mayor memoria
Ninguna memoria deja.
¡Cómo fueras venturosa,
Si el adevinar tuvieras,
Como tienes, Celia, el nombre
De aquella sabía Cumea;
Pues supieras cuánto amor
Castiga damas soberbias,
Y hiciérate temerosa
La que se convirtió en piedra!
Mas para castigo tuyo
Y venganza de mi ofensa,
No solo piedra te miro,
Mas véote hecha tierra :
Pues si al espejo te miras,
Viendo que no eres lo que eras,
¡ Cómo fuí necia, dirás,
En no lograr mi belleza !
(HereDIa.—Guirnalda de Vénws casta, etc.)
1361.
QUÉJASE UNA VIUDA DE SU ESTADO, CUANDO COXSUELA
Á
UNA AMIGA MAL CASADA.
(De Jerónimo de Heredia.)
La viuda recien venida,
Con tierna y piadosa voz,
A su amiga mal casada
Así anima en su dolor.
—Dejad, cara amiga, el llanto,
Aunque lloreis cou razon,
Si no quereis que en la tierra
Por las nubes llore el sol ;
Y aunque otra luna se opone
A vuestro bello esplendor, |
Que es vuestro esposo , á quien ella
lolluye su condicion,
No es bíen por ello eclpsaros ;
Que sus efectos en vos
No tienen ninguna fuerza,
Sino en él, por ser quien soíS.
Sois en extremo discreta,
Y en las que discretas son,
27
ROMANCERO GENERAL.
Las faltas de los esposos
Aumentan mas el valor;
Que un contrario al otro esfucrza,
n ley de buena razon;
Y cuando él crezca en ser trueno,
Creceréis en ser sol vos.
Aprovecháos , bella amiga,
Eu tan dichosa sazon ,
Y no os espante esta pena,
Pues es dichcso su honor;
Que suele buscarse léjos
Á merecer la ocasion ,
Y vos la teneis en casa,
¡ Mirad sí dichosa sois!
Contemplad aquesa junta
Si es dichosa para vos,
Que vos pareceis á un ángel,
él un furioso dragon ;
Y sin esto no os ofenda
Su sombra y fiero rigor;
Que estas sombras en el muudo,
Aunque malas, buenas son,
Cual los fieltros, para el agua,
Para las honras, bordon ,
Para los caminos, alas,
Y excusas do no hay amor;
¡Y ojalá que yo la mia
Fuviera en esta ocasion!
ue Cs escura me cubría,
al fin descubierta estoy.
(HerED1A.—Guirnalda de Vénus casta, etc.)
4363.
QUÉJASE EL POETA DE SU MALA VENTURA , POBREZA
. Y ANCIANIDAD.
(De Alonso Nuñez de Reinoso.)
El que nasció sin ventura
Solo va sia compañía ,
Tan altos sospiros dando,
Que gran lástima ponia.
Solo va por Jos desiertos,
Que poblado no queria ;
Al llorar suelta la rienda,
Y con lágrimas decia :
— ¡Ay de mí, mi tiempo ido
Que atras nunca volreria !
Todos mis años pasados
Vida ninguna lenia,
Que en la santa religion
Meterme yo no podia,
Que no tengo voluntad
i tenella merescia.
Buscar los campos de guerra
No sé si me convenía ;
Soy viejo para pelea ,
Armas usado no habia.
Si en las Indias me pasaba, *
No sé si á Dios serviria ;
Y quien es desventurado
Poca ventura tenia.
Algunas letras saber,
Aquesto mejor sería ;
Pero letras de ganar
Mi voluntad no quería.
Soy amigo de las musas,
Y por sello me perdia;
Mas por ser tan pobre yo,
El ganar me convenía;
Y con esta perdición
A mí mesmo me seguia.
Soime enemigo mortal ;
A mí mismo mal hacia ;
Conmigo traigo batalla,
A mí, mal yo me queria ;
Ágora en aquesta edad,
é haga yo no sabía ;
e pequeña no serví, ¿
Siendo viejo lo haria,
Cuando la barba me crece,
Cuando ya me encanecía.
(Nuñizz pe Reimoso. — Historia de lcs amores d.
Clareo, etc.)
4365.
(De Lope de Vega Carpio.)
A mis soledades voy,
De mis soledades vengo,
Porque para andar conmigo
Me bastan mis pensamientos.
¡No sé qué tiene la aldea
Donde vivo y donde muero,
Que con venir de mí mismo
No puedo venir mas léjos !
Ni estoy bien ni mal cónmigo ;
Mas dice mi entendimiento,
Que un hombre que todo es
Está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta,
Y solamente no entiendo
Cómo se sufre á sí mismo
Un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me causan,
Fácilmente me defiendo ;
Pero no puedo guardarme
De los peligros de un necio.
El dirá que yo lo soy,
Pero con falso argumento;
Que humildad y necedad
o caben en un sugeto,
La diferencia conozco,
Porque en él y en mí contemplo,
Su locura en su arrogancia,
Mi humildad en su desprecio.
O sabe naturaleza
Mas que supo en otro tiempo,
O tautos que nacen sabios
Es porque lo dicen ellos.
Solo sé que no sé nada,
Dijo un tilósofo, haciendo
La cuenta con su bumildad,
Adonde lo mas es ménos.
No me precio de entendido,
De desdichado me precio ;
Que los que no son dichosos ,
Cómo pueden ser discretos ?
Ño puede durar el muudo,
Porque dicen, y lo creo,
que pr á vidrio quebrado,
ue ha de romperse presto.
Señales son del ¡vicio
Ver que todos ie perdemos,
Unos por carta de mas,
Otros por carla de ménos.
Dijeron que antiguamente
Se fué la verdad al cielo :
¡ Tal la pusieron los hombres,
fue desde entfuces no ba vuelto!
n dos edades vivimos
Los propios y los ajenos,
La de plata los extraños,
Y la de cobre los nuestros.
¿A quién no dará cuidado,
Si es empaña verdadero,
Ver los bombres á lo antiguo
Y el valor á lo moderno ?
Dijo Dios, que comeria
Su pan el hombre primero
Con el sudor de su cara,
Por quebrar su mandamiento; *
Y algunos inobedientes
A la vergileoza y al miedo,
Con las prendas de su honor
Han trocado los efectos.
Virtud y filosofia
ROMANCES DUCTRINALES.
Peregrinan como ciegos :
El uno se lleva al otro,
Llorando van y pidiendo.
Dos polos tiene la tierra,
Universal movimiento,
La mejor vida el favor,
La mejor sangre el dinero.
Oigo tañer las campanas,
Y no me espanto, aunque puedo,
Que en lugar de tantas cruces
Haya tantos hombres muertos.
Miraudo estoy Jos sepulcros
Cuyos mármoles eternos
Están diciendo sin lengaa,
Que no lo fuéron sus dueños.
¡Oh bien baya quien los hizo,
Porque solamente en ellos
De los poderosos grandes
Se vengaron los pequeños!
Fea piotan á la envidia ;
Yo confieso que la tengo
De unos hombres que no saben
Quién vive pared en medio,
Sin libros y sia papeles,
Sin tratos, cuentas ni cuentos ;
Cuando quieren escribir
Piden prestado el lintero.
Sin ser pobres ni ser ricos
Tienen chimenea y huerto;
No los despiertan cuidados,
Ni pretensiones, ni pleitos,
Ni murmuraron del grande,
Ni ofendieron al pequeño;
Nunca? como yo, firmaron
Parabien, bi pascua dieron.
Con esta envidia que digo,
Y lo que paso en silencio,
A mis soledades voy,
De mis soledades vengo.
(Veca Canero, La Dorolea.)
1564.
(Anónimo !.)
Si te durmieres, morena,
Ten aviso que es el sueño
La mitad de nuestra vida,
D£ se nos pasa corriendo;
que es tan veloz volando,
Como lijera durmiendo;
Tau breve en la juventud,
Como cuando somos viejos,
Porque el desengaño triste
De nuestro curso lijero,
Cuando quiere despertarnos,
Llega tarde y sin provecho.
Tu juventud y hermosnra
No es mas que un mercader nuevo,
Que de rico queda pobre
Con el discurso del tiempo :
Es una gloria del muado,
Y de tos ojos un velo,
Y un grillo para los piés,
Y esposas para los dedos;
Una ocasion de peligros,
Y de la envidia un terrero;
Un verdugo de los bombres,
Famoso ladron del tiempo.
Cuando la muerte baraja
A los hermosos y feos,
En la estrecha sepultura
No se conocen los huesos;
Y sanque el cipres sea mas alto,
Y mas hermoso sea el cedro,
No por eso su carhon
Es mas blanco que el del fresno ;
ue en esta mísera vida
os viene el placer 4 sueños,
Y el disgusto y los pesares
Cuando estamos mas despiertos,
La flor de su nuevo abril
- La quema el otoño seco,
Que en martil blanco y malquisto
Convierte cl ébano negro.
(Romancero general.)
t En el libro Primavera y flor de remances, comienza esto
| romance asi : Si le durmieres , serrana.
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1363.
(Anónimo 1.)
Soledad que aflige tanto,
¿Qué pecho habrá que lo sufra?
¡Libertad preciosa y cara,
Mal haya quien no te busca!
Por una parte paredes,
Por otra rejas.tan juntas,
Que ni el sol por ellas entra
llas penetra la Juna.
En los balcones candados,
En las puertas llaves duras,
Y dura la condicion
ne las cierra y que nos culpa.
l invierno en lo sombrío,
El verano en las estufas,
Medio encantados los ojos
Y la lengua casi muda.
De pesares todo el año,
De placer hora ninguna.
«Soledad que aflige tanto,
»¿Qué pecho habrá que lo sufra? »
A los discretós nos niegan ,
Y cuando necios nos buscan ,
Nos sacan á yue nos muelan
Con razones importunas.
Eternos son nuestros males,
Nuestros bienes de fortuna :
«¡Libertad preciosa y cara,
» Mal haya quien no te busca!»
Aquesto cantaban
Á sus almohadillas
Dos niñas , labrando
Pechos de camisa,
Cerrólas su madre,
Fuése por la villa
Á dar parabienes ,
Y á consolar viudas.
; Qué ha visto en el tiempo,
ijo la mas chica,
Señora que cierra
Lo que no solia?
¿Quién canta de noche?
Quién habla de dia?
Dale hay que nos lea ?
uién que nos escriba?
Estrechura tanta
¡Plegue á Dios no sirva
De que el sufrimiento
Desespere aprisa!
En corrillos andan
Todas las vecinas ,
Sembrando sospechas,
Cogiendo malicias.
El gusto pasado
Se trocó en acíbar,
La soltura en cárcel,
En llanto la risa.
A lo que es recato
Llamarán caida
Que ha dado el honor,
Ep pt y altiva.
« Madre, la mi madre,
Miedo guarda viña ;
Mas hace quien ruega,
Que no quien castiga!
ROMANCERO GENERAL.
Si la planta nace
De suyo torcida,
Tarde la enderezan
Varas que la arriman,
Escuchais consejas
De dueñas baldias,
Que en la iglesia pasa
Cuentas y mentiras,
* Y solve nosotras,
Vuestras enemigas,
Pareceis nublado
Que atruena y grani:a.
Yo de mi cosecha
Me soy teatina,
Medrosa de engaños
Y esperanzas tibias :
No echeis tantas llaves, .
Porque no se diga
Que no hay que fiar
De quien no se fian.
(Romancero general.)
Y Olimpa sola y burlada
Llora su falso Yireno :
Desiruyó á Roma Tarquino,
Páris puso 4 Troya fuego, .
Forzada Lucrecia casta,
Robada Elena primero.
Salió Thamar deshonrada
Nel fraternal aposentos;
Y del palacio de un rey
Huyó la Cava gimiendo.
Y los como tú, inocentes,
La sangre y leche vertieron
En la malicía de un hombre,
Afilados mil aceros.
Miéntras no crecieres,, niño,
Poco senlirás de aguesto,
Que son sinrazones de hombres, -
Para tí, de poco peso.:
Py cómo tu infancia amada-
an sin dobleces contemplo,
Envidioso de tu ser.,.
Rabioso del que poséo!.
Mudara de buena gana
Lá forma de hombre que tengo,
1 Este romance es glosa de la cancion que dice ; Soledad
que aflige tanto. Termina con el romancillo endechado : Aquesto
eentaban. .
1366. -
. (Anónimo.)
Con un pequeñuelo infante ,
Sencillo mas que un cordero,
Que apénas del tierno labio
Vestetaba el blanco pecho ,
De la malicia agraviado,
De la inocencia contento,
Por dar vado á sus pasiones
Así razonaba Celio :
— Niño manso, de las niñas
De mis ojos solo objeto,
Huye, amígo, de los hombres ,
Si acaso vienes á sello.
Todo el mal que ahora no sabes,
Y el que sabrás con el tiempo,
Advierte que ellos le enseñan ;
De experiencia te aconsejo.
Los mas fieros animales
Huyen de su aspecto fiero,
Que encubren grandes maldades
Las arrugas de sus gestos :
Algo ménos son criados
Que los ángeles del cielo,
Y algo mas vienen á ser
Que los malos del infierno.
Dudosos son sus motivos,
Difíciles sus intentos ,
Pues sobre todo animal
Sin duda es el mas artero.
En forma de hombre, el demonio
Tentó á Cristo en el desierto,
Y hombre al fio fué el transgresor
Del primitivo precepto.
En Babilonia los hombres
Con el cielo compitieron,
Y aun con Dios , hasta ponelle
Enclavado en un madero.
Sus dañadas intenciones
Hasta aquí llegar pudieron,
Que fué 4 lo mas que ser pudo,
Y de su malicia cxtremo.
Mucho pensó que avisaba
Quien aconsejó 4 Gayferos
Ser las mujeres las malas,
Dando á los hombres por buenos ;
Mas no advirtió que natura
Los formó de rostros feos,
Y á ellas, al contrario, hermosas,
No sin notable misterio.
Guarda la fe Melisendra,
Su frances estañdo léjos,
Para que de arí no huyera-
Cuando me miro al espejo.
Solo me agradas;, ¡0h niño !
Tu mansedumbre apetezco,
Y tu inocencia en amar
Solo adoro y reverencio.
Por tí me pierde de amores,
A los hombres aborrezco ;
Págame tus condiciones, .
Llégate á mí, no hayas miedo, *
Que, aunque en la forma espantosa,
A Jos hombres me parezco,
A tu medida cortada
Traigo el alma en lo de dentro.
A nadie agravia tu trato,
Á ninguno pones ceño ;
No murmuras del ausente,
Ni al presente halagas ménos :
Tan presto como te enojas,
Te desenojas tan presto,
Y por un fácil juguete -
Acállanse tus ojuelos.
En tu sola madre el gusto
Abres al dulce sustento,
Que en tu padre , por ser hombre,
Apénas hallas consuelo. ¿
A ti solamente, niño,
De mis agravios me quejo,
Econida á tu sagrado
Donde seguro vocen,.
Pida pues con tu juocencia .
Venganza á Dios mis «esco,
Que la razon en mis quejas
De Abel contra Cain siento.
A tus brazos ya me acojo,
Que en fe de que eres ejemplo
e la sencillez que busco,
Ya por tus brazos me muero.
Tu simple niñez graciosa,
Tu virginal rostro bello,
Me convidan á quererte
Y á pensar que bien apruebo.
Por reliquia contra el hombre
qe quien solo daño temo)
raeré la imágen de un niño
A tu semejanza hecho.
Por solo amigo te escojo
Entre los hombres del suelo :
Angel serás de mi guarda
A quien de hoy mas me encomiendo.
Quien contigo me escuchare -
Me tendrá por indiscreto,
Pensando ser mengua de hombro
Hablar con un niño en seso.
Respóndele tá por mí,
ROMANCES VARIOS, HERÓICOS Y DESCRIPTIVOS. 421
Que te escogí por maestro,
Para olvidar la malicia
Con la inocencia que aprendo,
Al fía, niño de mi alma,
Tu compañía mas precio
Que la de los hombres todos
De quien mil veces reniego ;
Que quien como Lú no fuere,
Sabe , amigo, por muy cierto
Que no podrá tener parte
n los celestiales reinos.
Dulcísimo niño mio,
Mas que á los bombres te debo,
Pues con ellos me apasiono ,
Y contigo me consuelo.—
Así acabó con sus quejas,
Y dijo, dándole un beso :
—Véte 4 jugar con los niños ,
Pues vengado de.hombres quedo.
(Romancero general.)
1367.
CONTRA AMOR.
(Anónimo.)
Ya que á la plaza del mundo
Saliste, mancebo loco,
Con la garrocba en las manos
Y con la capa en el hombro,
Asegurado en los piés .
Y descuidado en los ojos,
Sin ver que si corre un ciego,
Lleva el peligra notorio ;
Mira bien que te ha mirado
Aquel toro cauteloso,
Que rimero que la muerte
ació para darla á todos.
Apénas, siendo novillo,
Salió de los verdes solos ,
Y al primer hombre del mundo
Hizo ejemplo de los otras.
«Echate, mozo;
«Que te mira el toro.»
Vencerle quisieron reyes ,
Domarle intentaron doctos,
Castos quisieron herrarle ,
Y al fin erráronle todos.
Un mozo le echó la capa,
Siendo á sus branidos sordo y
Pero coslóle estar preso
Por un falso testimonio.
Amor le llama la gente,
Que no le ha visto en el coso ;
Mas los que sus vueltas saben
Le llaman veneno y monstruo. .
«Echate, mozo,
» Que te mira el toro. » ó
(Primavera y flor de romances.
1368.
(Anónimo.)
Malograda fuentecilla,
Deten el curso, y advieste,
Que si caudales presumes,
Precipitada te pierdes.
Entre sauces y azucenas
Tuviste muy rico. albergue :
Si tus corrientes esparces
Ni serás rio ni fuente.
Las flores que te servian
De olorosos ramilletes ,
Son urnas de tus cristales,
De tus pensamientos muerte ,
Y son tau breves tus dias,
ue al pensamiento desmienten ,
orque corren tan apriesa
Que 7 salen cuaudo vienen.
¡ Qué alegre al Tajo caminas,
Y qué poca vida tienes,
Siendo llanto á tus obsequias
La misma risa que vierles!
A tu albergue te retira,
No murmure quien te viere,
Que de altiva y de soberbia
Desvanecida te atreves.
(Maravillas del Parnaso.— It. Romances rarios
de diferentes autores.)
SECCIÓN DE ROMANCES VARIOS, HERÓICOS Y DESCRIPTIVOS.
ROMANCES VARIOS.
4369.
ROMANCE HECHO POR ALONSO DE PROAZA EN LOOR DE LA .
CIUDAD DE VALEXCIA. ;
Valencia, ciudad antigua,
Roma primero nombrada;
Primeramente de Roma
Y de su gente habitada,
Gran tiempo carlagíneses
Hicieron en ti morada ;
Despues del pueblo romano
Colonia fuiste nombrada ;
Nunca sierva ni pechera,
Siempre libre y franqueada ;
En las aguas baptismales
Primero regenerada
Por los nobles fuertes godos
De quien fuiste conquistada :
A! fin, cou la España toda
De alárabes ocupada ,
Bien vengada por el Cid;
Mas despues mal defensada ,
Que por 3u muerte tan presta
Á moros fuiste tornada,
Hasta qu'el Primero Jaime,
Rey de gloria bien gauada,
Te ganó para tenerte
Siempre noble y sublimada :
Casada con Aragon,
Como reina, coronada
Con corona de nobleza
Por mano real pintada ;
Poderosa, prefulgente,
Sobre todas ensalzada,
Tan querida de fortuna,
De fortuna tan amada,
Que jamas bien repartieron
De que te negasen nada.
Debajo del mejor clima
Eres puesta y situada ;
De amigables influencias
De los cielos muy dotada ;
En mejor suelo del mundo,
En mejor signo fundada,
De rios, puentes, lagunas,
D'estanques y mar cercada ,
Como Venecía la rica
Sobre aguas aseulada ,
Ni te combate gran frio,
Ni calor demasiada;
Mas con templanza medida
ROMANCERO GENERAL.
Una mezcla muy templada
Del paraíso terrenal
Solo á tí comunicada :
De aires sanos, elaros , frescos,
Sotiles , purilicada,
Toda ciudad, dentro y fuera
Noble, gentil, alindada ;
Ni muy grande, ni pequeña ,
Para ser mas acabada;
De todo estado de gente
Muy continua y muy poblada ;
Palacio donde se afina
La finor $ mas afinada;
Madre de caballería,
Clara, antigua y muy bonrala ;
Toda escuela de virtudes,
Y de sabios ilustrada;
De grandes mercaderías
Y riquezas abundada ;
Toda jardin de placeres
Y deleites abastada ;
De damas lindas hermosas ,
En el mundo mas foada ;
De mas, y de mas polidos
Galanes, la mas preciada ;
Ejemplo de polideza ,
Corte contino llamada,
Piadosa y justiciera,
Bien regida y gobernada ;
Toda casa de oracion ,
Toda santa y consagrada,
Rico templo donde amor
Hace siempre su morada :
Villencico por deshecha y fin del ror:ance.
Pues que Dios te hizo tal,
Noble ciudad de Valencia ,
Guárdete por su clemencia.
Hízote caballerosa
Sobre todas cuantas son,
Noble , rica, generosa ,
Muy polidla y muy hermosa,
Dechado de perficion.
Pues te dió con Aragon
Corona por excelencia,
Guárdete por su clemencia;
Guárdete, mas con los dos
Sant Vicentes tus patrunos,
Con Sant Jorge, 7 vOS CON YOS ,
Sagrada Madre de Dios,
De malas persecuciones ,
Y de bárbaras naciones,
Hambres, guerras, pestilencia,
Líbrete por su clemencia.
(Cancionero general.—t. Cancionero de romances.)
8 Aquí usa la palabra finor por finura.
4370.
(De Lope de Vega Carpio.)
Apolo con su laurel
Y el dios Marte con su roble,
Corona de pluma y armas
De sabios y fuertes hombres ,
La memoria de su padre
"Fan gloriosa entre españoles,
Y la fama que le espera
Prometiendo eternos loores :
Todos llaman á la guerra
A Lisardo, ustre Jóven ó
Que está durmiendo seguro
Sobre la yerba de un bosque.
A la guerra dice el rio
Que Junto á sus plantas corre ,
Las aves sobre los sauces,
Los ganados en los montes.
Parece que todos juntos
Al son de los atambores
Dicen : —A la guerra, guerra,
A la guerra, mozo noble.—
Despierta metiendo mano :
-—Y4 VOY, ya parto, — respondo ;
Pero vió que era cayado
Lo que imaginaba estoque.
=- No importa, dice el mancebo ,
que aqueste pellico pobre
iberas del Tajo tiene
E Re para los hombres.
Sobre tu vega famosa ' .
Tengo yo famosas torres,
Envidiadas por ventura
De los que mandan las cortes. —
Adonde las voces suenan
Á caminar se dispone,
Cuando siente que le tiran
Llamándote por su nombre.
Volvió los ojos airado
Y vió los de Alcida , adonde
Llorando perlas, hacia
Oriente la tierra entónces,
— ¿Adónde te vas sin mí,
Oh capitan de traidores?
Cuando duermen mis sospechas,
Despiertas á tus traiciones? —
Pero Lisardo le dice :
— No te lastimes, amores ,
e voy á ver una garza
ue volaha , y despertóme.
-— Pues llévame allá contigo
Primero que se remonte ,
Que yo te tendré la flecha
Miéntras tú la cuerda pones.—
-— (Quemárate el sol, mis ojos,
Envidioso de tus soles;
Por detenerte, las z2r795
Herirán tus piés, si corres.—
— No iniporta , le dice Alcida ,
Porque ya el sol me conoce ,
Y tú me sueles decir
Que cuando me ve se esconde.
Y otra vez me asegurasle,
Huyendo tus ocasiones ,
Que á las zarzas por do iba
Mudaban mis piés en flores. —
Mas Lisardo le replica :
— A la guerra voy, amores,
Apolo, Marte y la Fama
e llaman , que bien los oyes. —
Alcida entónces turbada
Su rubio cabello rompe,
Diciendo : —- Enemigo mio,
Allá vayas, y no tornes;
Mas véte en paz á to guerra,
Que á buen seguro le acoges
n llevar el alma mia
Por defensa de los golpes.
Mal podrán mis tiernos años
Detener tus piés veloces,
Y mas si Jlevan en ellos
Mis obras y mis razones.—
Llegó Belardo en aquesto ,
Y con algunos pastores
Sobre el pellico de seda
Le vistieron armas dobles.
(Veca Carpro, Obras sueltas. — 1. Flor de roman -
ccs, 3,12 parte. —]1t. liomancero general.)
1371.
(Anónimo.)
Por el ancho mar de España
Donde lus airadas olas
Encaramándose al cielo
Fnstas y naves (rastornan ,
llerido y desbaratado
ROMANCES ERÓTICOS 0 AMATORIOS. 423
De una lormenta espantosa,
Les dice á los marines os
El General de la flota :
«Ola, ola, que se trastorna,
»Echa el áncora, aferra, cierra, boga.»
Braman las aguas soberbias
Por la region procelosa ,
Y á vueltas del torbellino
Los peces muestran las colas :
Los marineros se turban,
Los maestres se alborotan,
Toda la gente da gritos,
Y el General los exhorta :
«Ola, ola, etc.»
Los aires rompen las velas
Y los mástiles destroncan :
Entra el agua embravecida
Por medio las naves todas.
Cuál, tabla calafetea,
Cuál Drepara pez y estopa,
Cuál desmaya y cuál se anima,
Y cuál dice con voz ronca :
«Ola, ola, etc.»
Los pequeños barcos se hunden,
Las gruesas naves se afondan,
Y la gente agonizando
Sus abogados invocan.
Andan en gavias grumetes,
Pilotos de popa á proa,
Y como dan al traves
Dicen : el alma á la boca,
ROMANCES ALEGÓRICOS DE AMOR.
1373.
(De Nicolas Nuñez.)
Por un camino muy solo
Un caballero venía,
Muy cercado de tristeza
Y solo de compañía.
Con temor le pregunté,
Con pesar me respondía,
Qué vestidura tan triste,
Por qué dolor la traia.
Dijome todo lloroso ,
Que su mal no conocia,
Que la pasion que mostraba
No era la que padescia ,
Que aquella vestia el cuerpo
La otra el alma vestía.
En su vista se conoce
ue mal de amores traia;
n los ojos lo mostraba ,
Con la lengua lo encubria.
Contento de gu penar,
Su mal por bien lo tenia :
Apartándose de mí
Aqueste cantar decia.
Villencico del romance.
El menor mal muestra c! gesto;
Qu'el mayor
No lo consiente el dolor.
La prision qu'es consentida
Por parte del corazon,
Es prision que su pasion
Jamas no halló salida :
Porque la pena escondida
dolor,
Publicalla es lo peor.
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.)
«Ola, ola, que se irastorna,
«Echa el áncora, aferra, cierra, boga.»
(Romancero general. — It. Primavera y for de los
ME£JOres romances.)
1372.
LA VENIDA DEL INVIERNO.
(Anónimo.)
Guerra pregonan los montes
Al enojado noviembre ,
Fiero general de tanto
Volante escuadron de nieve,
Talando viene las selvas,
Aprisionando las fuentes ,
Con tanta garzota blanca
Y tanto penacho verde,
Los fugitivos cristales
Helada plata convierte,
Espejos de cuantos miran
Narcisos de sus corrientes.
Sin voz acusan los troncos .
La locura de los meses,
Al calor siempre vestidos,
Al hielo desnudos siempre;
Mas á su altiva arrogancia
Túmulo el tiempo le ofrece ;
Que á las espaldas del gusto
iene la desdicha siempre.
(Romances varios de diferentes autores.)
SECCION DE ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS DE TODAS CLASES.
1374.
(De Villatoro 1.)
Por las salvajes montañas
Caminaba yo, cuitado,
Sufriendo grave tormento
Mi corazoa desdichado.
En sí llevaba propuesto
De jamas no ver poblado :
Por la senda que yo iba,
Jba de dolor guiado.
El suelo se entristecia
De mover tan acuitado,
Y los árboles quedaban
Cada cual muy espantado,
Demostraban por ta: hoja
Pesares de mi cuidado.
Cada cual de sí la echaba,
Y todos juntos de grado,
No teniendo esfuerzo alguno,
Para verme en tal estado.
Yo, viéndolos de tal suerte,
Comencé muy entonado :
Villancico.
«Cuando tal dolor sentis,
»Pues me veis en tal tormento,
»¿Qué tal será el que yo siento?»
¡ Decidme qué tal será,
Pues en verme vos con él
Sufris pena tan cruel,
Por la pena que me da!
Preguol'os, si me decís,
Pues os falta el sufrimiento,
« Cuando tal dolor sentis,
»Por me ver en tal tormento,
» ¿Qué tal será el que yo siento?
Sigue el romance.
Pues habiendo yo acabado
Mi cancion de relatar,
Todos juntos acordaron
Una respuesta me dar.
Comenzaron las sus ramas
Por el aire 4 menear ;
Lo que d'ellas entendí,
- Fué este muy triste cantar.'
Villancico.
«La flaqueza que sentimos
» De te ver así penar
»Nos hace debilitar. »
No podemos nos sufrir
La fatiga qu'en tí vemos :
En te ver así vivir
Nos conviene despedir
Todo el bien que poseemos.
Y es tan grande sin dubdar
Nuestra muy triste pasion,
*Que bablando en conclusion ,
« De te ver asi penar,
»Hácenos debilitar. »
Sigue el romance.
En oir así cuitado
Este su tan triste son,
Comencé de caminar
Con muy mucha mas pasion <
Daba voces dolorosas
Salidas. del corazon,
Con las cuales acordado
Publicaba esta cancion :
Villancico.
«¡Oh vos, llantos muy crueles,
»Nascidos de un breve amor,
»Publicad el mi dolor f»
Dolores, fatigas , llantos,
Penas , mortales pasiones ,
Dad voces , mostrad por plantos
Los mis males, que son tantos,
"Que pasan de mil millones.
Pues me quiere dislavor
Mal traerme por mil suertes;
«¡Oh mis crudas , tristes muertes ,
»Nascidas de un breve amor,
»Publicad el mi dolor!»
Sigue el romance.
Y end desesperado
Prosigniendo mi cantar,
Caminé por una sierra
Con fatiga y con pesar :
Las animalías (¡eras
Van huyendo á mas andar.
Decian los fuertes Icones,
Con gran miedo de mi mal,
Huyamos muy prontamente,
No le dejemos llegar
Porque viene acompañado
De un muy grande y-recio mal,
El cual es mucho mas fuerte
Que nuestro poder caudal ;
Y con dar muchos bramidos
Asi empiezan á cantar :
_Villancico.
«¡Huyamos de tal dolor,
»Qu'en su fuerza es tanto fuerte,
»(Jue no se acaba con muerte!»
ues con velle le tememos, -
Huyamos porque no llegue,
Pues es claro, si atendemos ,
Que muy cierto morirémos :
aos no se nos pegue !
ues natura nos convida
Que tengamos vigor fuerte , *
Escojamos masa vida ;
«Qu'el dotor de esta herida
»No se acaba con la muerte. »
ROMANCERO GENERAL. .
.
A A O IS A AN A AN
A o -
Sigue el romance.
Y con esto iban buyeudo
Los leones por su via,
Por espanto que les puso
El dolor que padescia ;
Y los tigres se juntaron
Hechos una compañía.
Unos á otros preguntaban
Qué mal era el que sentia,
Y mirándome sintieron
El mal que así padescia,
Y espantándose de mí
Unos á outros decian :
¿Para qué parió la madre
Hijo ue tal mal traia,
Pues la pena que padesce
Nadie la soportaria?
¡ Desdichada fué por cierto,
Desdichada en este dia,
Pues al bijo que parió
L'es puesto en tal agonía!
Y diciendo esta razon *
Cada cual luego huia.
Tan lijeros como son ,
Así cada uno corria,
Y fuérou por unas peñas
Por do yo ir no podia,
Y subidos en lo alto
Cada uno á mx volvia,
Y allí viéndose subidos,
Cantaban en compañía :
Villancico.
«Loemos á Dios por siempre,
» Pues nos hemos escapado
»De mal Lan a papi
A Dios siempre loarémos ;
Pues que d'él nos escapó
Ya seguros estarémos
Pues el dolor s'envolvió, .
En aqueste que aquí vemos.
Conviene tener ctiidado
Que huyamos prestamente ;
ivamos alegremente
« Pues nos hemos escapado
» De mal tan desesperado.»
Sigue el fomance.
Viendo yo que así huian
No queriéndome atender,
Pues remedio no esperaba, -
Propuse de me perder,
Por lo cual luego me fuí
Do no me pudiesen ver ;
En una cbica estrechura
Acordé de me meter -
Porque nadie no me viese
Ni me diese algun placer.
Hice casa de tristura ñ
Qu'era gran dolor de ver;
Puse todos mís cuidados
Para bien la guarnescer,
" Pintados por las paredes
Porque los pudiese ver,
Y con ellos me acordase ,
Mi dolor y padescer,
Pues amores me causaron
Extremos de me perder.
"Yo así quedé triste y solo,
Esperando fenescer, .
CGountino muerte llamando”
Pues ella me ha de valer,
Y cantando esta cancion
Le doy todo mi poder :
Villancico de finida.
«Fenesce mi triste vida,
»¡Oh muerte! pues es tu oficio,
» Y lo tienes de ejercicio.»
ROMANGES ERÓTICOS :Ó AMATORIOS. — : 423
Aunque siempre me acompañas
Con tu amarga colacion,
Hallo que sufro mil sañas ,
Y con todas las tus mañas
Mi dolor no há conclusion.
Pues que ya el dolor es vicio
ran pena me convida,
«Fenesce mi triste vida,
»;Oh muerte ! pues es tu oficio
» Y lo tienes de ejercicio. »
(Romance sobre la muerte que dió Pirro, Pliego
suelto.— It. Cancionero de romances.)
t Esta composicion es del mismo género, formas y asunto
que la ri Sanchez de Badajoz, que empieza : Camixando por
vis Mates.
435751.
(De Diego de Zamora, mudado por otro que dice : *
Ya desmayan lus franceses ?.)
Ya desmavan mís servicios ,
ue no pueden mas servir :
El ya les fallece,
No los quiere consentir;
Esperanza se los niega,
Hizoseles encubrir : -
Ya la vida tengo puesta
En los fines del vivir,
Mi vida será mi muerte
No tardando de venir;
El amor fué causa d'esto,
No lo quiso consentir,
Y por ser en su servicio
No me puedo arrepentir.
(Cancionero genezal.—1t. Cancionero de romances.)
1 Así estos romances como todos los que los preceden y si-
guen, excepto los llamados viejos, que se han tumado del Lan-
cionero general, del de Juan de ta Encina y de algunos códices
anteriores al siglo xvi, pertenecen á ta clase de los artísticos.
1.n ellos se ve el estudio de poetas de dret y aunque con-
servan lo mas esencial de las formas del rómance juglaresco ,
se ve el intento de elevarlosá mayor altura, y de introducir en
tlltos pensamientos Dlosóficos, metafísicos y subjetivos. En los
códices antiguos ú en los originales manascritos; tienen la orto-
grafía del tiempo, y se escribia sor por no, nta por ni; conoscer,
padescer, etc. , por conocer, padecer, ete., é 6 et, por y, etc.;
pero en los cancioneros impresos desde principios del siglo xvi
están del modo con que aquí se copian, excepto en los casos
en que allí se usa la £ cp la 3, la x yla y por la b, óse suprime
la 4 en los tiempos del auxiliar Faber. Tambien hemos omitido
el uso de las letras dobles.
3 Este romance es un fragmento del caballeresco que em-
pieza : Domingo era de Ramos, que está en el tomo t, nú-
mero 394, el cual era muy popular, y los trovadores cortesanos
del siglo xv trovaron con frecuencia en los romances artísticos
que compusieron.
1576.
AMORES DEL MARQUES DE CENETE COX LA SEÑORA FONSECA.
(De Quiros.)
Mi desventura , cansada
De los males que hacia,
Quísome mudar la suerte
Por ver si se mudaria
La tristeza y el dolor
Que jamas se me partía,
Por causa de la razon
Que á mi muerte S'escondia.
Ordenóme un pensamiento
De placer y de alegría
ue me quito mis pesares ;
dióme la fantasía ,.
Que , si remedio buscase,
Veutura me lo daria;
Si supiese conocella,
Que no se me negaria;
Y metióme en un desierto
Muy solo , sin compañía,
Adonde caminé tanto
Que de mí ya no sabía.
abia tiempo pasado
* Que de amor me mantenía :
Enderecé mi camino
Á un no ado qu'ende habia,
Do hallé una fuente seca,
Porqu'el agua que tenia
A quien mas la deseaba
Mas se le desparescia.
Ya de sed y de deseo
El alma se me salia :
Si la esperase Ó me fuese,
O qué bacer, no me sabía. *
Vi que jamas pensamiento
D'ella no se me parlia;
Reposé sobre tazon,
Pues mudar no me podía, -
Y adurmióme alli el cuidado,
Que desvelado me habra,
así de verme durmiendo
Vi el agua cómo corria,
Muy dulce para miralla,
Y amarga á quien la cogla;
Mas de ver mi gloria en ella
De ningun temor temía,
Y alli cargué yo mis ojos
Hasta que mas no podia, ;
Y el corazon y memoria '
Hasta que mas no cabia.
Mi voluntad ya contenta
Porqu'el daño no sabía,
Dijome : —Señor, despierta,
Despierta, que ya es de dia. —
Y despues que fuí despierto
Mayores males sentia,
Porque hallé la fuente seca,
Mas seca que no solia.
Mis ojos gastan lo suyo,
El corázon se lo envía,
Y los dos gastan el cuerpo,
Qu'el alma no la tenia,
ue alli se quedó ahogada
orque así lo merescia.
Si desdichas son amores
Júzguese en la vida mia.
(Cancionero general.—It. Concionero de romances.)
1317.
(De Nicolas Nuñez, trocando el viejo que dice :
Estábase el rey Ramiro. Diálogo.)
Estábase mi cuidado
Allí do suele morar :
Los tres de mis pensamientos
Le comieuzan de hablar.
Ál uno llaman Tristeza,
Al otro llaman Pesar,
Al otro llaman Deseo;
Que no los quiere dejar.
-— Dios te salve, enamordo,
Pues no te quieren salvar.
-— Bien vengais, mis mensajeros ,
Si me venis á malar.
Deci : ¿qué nuevas traeis
Del campo de mi penar?
¿Si queda alguna esperanza
En quien yo pueda esperar ?
-— Buenas las lraemos , señor,
Cierto para te acabar;
Que la fe de tu firmeza
Con muerte quieren pagar.
45
Con la causa te consuela ,
Si te puedes consolar, * Ñ
Aunqu'el consuelo , al muy triste,
Con la muerte se ba de dar.
Deshecha.
«Cuando no puede esperar?*,
»Si es perdida,
»La fe detiende la vida.»
Porque yo á mi vivir,
Segun es el mal tan fuerte,
Ya le habria dado muerte ;
ue no es la muerte el morir.
aunque no puedo sufrir
Su herida,
«La fe detiende la vida.»
(Cancionero general.—It. Cancionero de romences.)
1 Es uu fragmento del romance histórico que dice : Ya se
asienta el rey Ramiro.
2 Deberia decir esperanza.
1518.
(De Nicolas Nuñez.)
Durmiendo estaba el cuidado,
Qu'el pesar le adormezcia ;
El dolor del corazon
Sus tristes ojos abria.
Si triste estaba velando,
Durmiendo mas mal sentia,
Con suspiros y liorando
Su cid pasion decía : ,
—j, muerte, ¿por qué no vienes,
Y sanas la pena mia ?
Darás fin á mi esperanza
Y á mi deseo alegría ;
Que á la vida que tal vive,
Morir mejor le sería.
Villancico de finida.
«No puede sanar ventura
» Mi dolor,
» Pues morir es lo mejor.»
(Romances de Rosa fresca, con la glosa, ete. Plie-
go suelto. — It. Cancionero general, —1t. Can-
cionero de romances.) ; ,
A cs
1579.
(De Don Alonso de Cardona.)
Con mucha desesperanza,
Qu'es mi cierta compañía,
Iba por un valle escuro
Doude nunca amanescia.
Un triste que allí penaba,
Viendo lo que padescia,
Quiso saber de mi mal
En qu'estaba, Ó dó nascia,
A ya respondí cuítado *
— Mi mal está en mi porfía,
Y mi porfía en la fe
Que amor en el alma cria.
Decirte mi pensamiento
No puedo ni lo osaria,
Qu'el corazon que lo tiene
Con temor de si lo fia.
Desesperado cuidado
Es quien por. aquí me guía ;
Voy buscando en él remedio
ue la muerte me daría.
a fuerza de mi juicio
Defienda la vida mia
Por gozar de la vitoria
ROMANCERO GENERAL.
Que me da mi fantasia;
Así que, en vida no hay vida
Y el morir se me desvía,
Pues juzga por lo que digo
Lo que contarte podria,
Si un momento me olvidase
La pena de mi agonía.
Villancico por deshecha y fin del romance.
« No me deja mi dolor
»Decir mas en lo que siento,
»Por la sobra del tormento. »
Que do el extremo cuidado
Está contino presente,
De tal manera se siente,
Que ro puede ser contado :
El mas y mas extremado
Es mi mal, pues no lo cuento
«Por la sobra del tormento. »
(Cancionero general.—t. Cancionero de romanecs.*
1380.
(De Diego de Cumillas!.)
Digasme tú, el Pensamiento
Que sostienes triste vida,
Dónde mora la Esperanza ?
ónde hace su manida ?
Respondióme el Pensamiento
Con pasion, y no fingida :
— De mí s'es partida agora
Para siempre despedida.
Yo triste, quedo muy triste
Del dolor de su partida :
Va la herida en las entrañas
, De una muy mortal herida ;
Dolores le van detras ,
Congoja que no le olvida,
Siguenla muy bravamente,
Llévanla ya de vencida,
A la cueva de Tristura
Donde tiene su guarida.
De placeres despoblada
De tristezas guarnescida ;
Está becha de tal suerte,
Que bay entrada , y no salida.
Villancico por deshecha y fin del romance.
« Dolores le van detras
»A matalla;
» Porque no pueden cobralla. »
Porque no pueda venir
Para mí nivgun remedio,
Dejan el cuidado en medio
Del camino, á descubrir,
Y que vaya á percebir
So batalla pe
«Porque no pueda gozalla. »
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.)
$ Trova del caballeresco de Tres hijuelos habia el rey, desde
donde este dice : Digasme tñ, el ermitaño.
4881.
(Del comendador Don Luis de Castelvi.)
Caminaudo sin placer
Un dia casi ñublado,
El pesar iba conmigo
Que me tiene acompañado.
El camino por do iba
Era por do he acostumbrado,
Por lus campos de Tristeza
Hácia el monte del Cuidado,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 427
Que allá tengo mi morada
allí vivo aposentado.
A la mitad de) camino
Encontré muy aquejado
Un hombre , que de pasion
Bien mostraba ser llagado.
Decia con alta voz :
—Galardon se me ha negado,
La esperanza del remedio
No la espero, no, cuitado,
Porque quien me da Ja pena
Ya con ella me ha pagado.
¡Ay! que mas quiero la muerte
(Jue vivir enamorado,
Pues que da congoja amor
A quien sigue su mandado.
Cuando tal le oí decir
Habléte muy denodado :
— No desmayes de afigido ;
Mas consuela tu cuidado
Cou la causa de tu mal,
Pues ha sido tal tu bado.
Apercibe el sufrimiento,
No mueras desesperado,
Cala que recibe mengua ,
Cuando no sufre, el penado;
Qu'en la pena está la gloria
Del que vive enamorado,
Y la causa del consuelo
Al corazon lastimado.—
(Cancionero genezal.— 1t. Cancionera de romances.) |
1582,
(De Diego de San Pedro, contrahaciendo el viejo que
dice : Yo m'estaba en Barbadillo 1.)
Yo m'estaba en pesamicolo
En esa mi heredad;
Las fuerzas de mi deseo
Mal amenazado m'han,
Que me cortarian la vida
Con dolor de gravedad ;
Que todas las esperanzas
Me harian contrariedad ;
Que de nunca remediarme
Me daban certenidad ;
Que no podian valer
Lágrimas, fe, ni verdad,
Porque solo con morir
Esperaba libertad.
(Cencionero general.—It. Cancionero de romances.)
1 Ésta trova cie desde el verso citado, que se halla en
el romance de los
nfantes de Lara, que comienza : A Calatrava
4383.
(De Juan del Encina.)
Yo me estaba reposando
Durmiendo como solia ;
Recordé triste, llorando
Con gran pena que sentia.
Levantéme muy sin liento
De la cama en que dormia,
Cercado de pensamiento,
Que valerme no podia.
Mi pasion era tan fuerte
Que de mí yo no sabía ;
Conmigo estaba la muerte
Por tenerme compañía.
Lo que mas me fatigaba
No era porque moría ;
Mas era porque dejaba
De servir á quien servia.
Servia yo á una señora
Que mas que á mi la queria,
Y ella fué la causadora
De mí mal sia mejoría.
La media noche pasada,
Ya qu'era cerca del dia,
Salíme de mi posada
Por ver si descansaria.
Fuíme para do moraba
Aquella que mas queria,
Porque yo triste penaba;
Mas ella no lo sabía.
Andando triste, turbado,
Con las ansias que tenia,
Ví venir á mi Cuidado
Dando voces, y decia :
— Si dormis, linda señora,
Recordad por cortesía,
Pues que fuistes causadora
De la desventura mia.
Remediad mi gran tristura,
Satisfaced mi porfía,
Porque si falta ventura
Del todo me perderia.—
Y con los ojos llorosos
Un triste llanto hacia
Con sospiros congojosos,
Y nadie no parescia.
En estas cuilas estando,
Como ví qu'esclarescia,
A mí casa sospirando
Me volví como solia.
(Encixa , Cancionero.— 1t. Este es el pleito de los
Judios, etc. Pliego suelto. — It. Cancionero de
romances.)
1384.
(De Juan del Encina.)
Mi libertad en sosiego,
Mi corazon descuidado,
Sus muros y fortaleza
Amores me la han cercado.
Razon y seso y cordura,
Que tenía á mi mandado,
Hicieron trato con eltos :
¡ Malamente me han burlado!
l la Fe, qu'era el alcaide,
Las llaves les ha entregado.
Combatieron por los ojos,
Viéronse luego de grado;
Entraron 4 escala vista,
Con su vista ban escalado.
Subieron dos mil sospiros ,
Subió pasion y cuidado
Diciendo : — Amores, amores ,
Su pendon han levantado.—
Cuando quise defenderme
Ya estaba todo tomado;
Hube de darme á prision
De grado, siendo forzado.
Agora triste cativo
Ve mi estoy enajenado ;
Cuando pienso libertarme,
Hállome mas captivado.
No tiene ningun concierto
La ley del enamorado ;
Del amor y su poder
No bay quien pueda ser librado.
Villancico por deshecha y fin del romance
« Si amor pone las escalas
»A!l muro del corazón
»No hay ninguna defension.»
Si amor quiere dar combate
Con su poder y firmeza,
No hay fuerza ni furtaleza
Que no tome ó desharate;
O que no hiera ó no mate
Al que no se da á prision :
No hay ninguna defension.»
¡Cancionero gereral.—t. Cancionero de romances,
— )]t. Encixa , Cancionero.)
% Este romance debió colocarse en el apéndice de los de
versos pareados.
2 Horado ó forado, es decir, agujero.
ROMANCERO GENERAL.
1585.
(De Torres Naharro!.)
Con temor del mar airado
La nave s'está en el puerto ;
El ciervo por no ser muerto
Todo el dia está emboscado :
Yo triste, mal avisado,
No salgo de mi posada,
Porque temo la celada l
De quien siempre me ha espiado :
De vos, que si habeis notado
No voy á veros, señora,
Porque veo de hora en hora
Mi morir aparejado.
Lechuza me soy tornado
Contra el so! y sus ensayos ,
Que temiendo vuestros rayos,
Nunca salgo de un horado?.
¿Quién sería tan osado
Que osase salir desnudo,
Gon quiea há lanza y escudo
Y el arnes todo doblade ?
Vuestro gesto delicado
Contra mí se es hecho duro,
Y aun qu'el bien que mas prucuro
Es morir en vuestro grado,
Ya por estar desterrado
No rescibe ménos gloria ;
Que álos ojos, la memoria
El oficio le ha robado.
Que aquel bien del bien pasado
Rescibido en os mirar,
Lo rescibo én me acordar
Que algun tiempo os he mirado.
Vuestro sér traigo pintado
Y en mis pechos esculpido
D'up marti) tan escogido,
Que por prescio no es comprado :
Ni vivo desesperada, -
Si bien dejo de os gozar,
Que un bien de bienes sin par,
Basta haberlo deseado ;
Y es con mi mucho cuidado
Vuestro mucho merescer,
Y con mi poco valer
£tl poco haberos gozado.
Harto goza, bien mirado,
uien algun tiempo os gozó ;
»ues gozaros siempre yo
Era bien demasiado.
(Torres NañaRRo, La propaladia. — lt. Roman-
ces compuestos por Bartolomé, etc. Pliego suelto,
— It. Cancionero de romances.)
PP o o)
1386.
(De Torres Naharro.)
So los mas altos cipreses
Tiberas del alegría,
Por donde el agua mas clara
Con mayor dulzor corria ,
Cabe ciertos arrayanes !
Qu'el placer entretejia,
.
A A A ii A
Jazmines por todas partes,
Rosales tambien habia ;
Sembrada de ricas orus
Una verde pradería ;
De preciosas arboledas
El valle que ne cabía,
Do moraban muchas aves
Las pregoneras del dia,
Do cantaba Filomena,
Y Progne la respendia;
Do nunca se vió pesar,
Ni deleite fallescia; .
Mil bienes uno sobre otro
Sin qu'el hombre los pedia.
Mi Pensamiento, señor,
Que todo lo paseia ,
Paseando una montaña,
Como quien no se temía
Vescuidado, y sin saber
Quién bien ó mal lo quería,
Sin pensar ser ofendido ,
Como quien nunca ofendia,
Salióle Amor al traves
Con harta descortesia, -
Que se le puede contar
A muy grande eobardía.
Y al triste del Pensamiento
Que desarmado yacia,
Con un gran puño de tierra,
Por usar mas yillanía,
Cególe entrambos los ojos ,
Tanto que nada non via,
Y entónces á manteniente
Hirióle dond'él queria.
Testigo es mi corazon
Qu'estaba en su compañía,
Y llevó tan buena parte
Cuanto no la merescia,
Aunque los daños de entrambos
Hicieron su pena mia, 5
Por vos, mi reina y señora
Sola, por quien me qumplia,
Que v'"esforzais á solrir
Lo que quizá no podria.
Gloriosa es tal pasion,
Bendita tal lantasía,
Precioso tal cuidado
Que vuestra merued pre envia,
Muchos son los invidiosos
Viendo de dó procedia,
Sino qu'el no meresceros
Me maltracta y desafía, *
Por lo cual a mis afanes
Algun consuelo sería
El. veros yo mas piedad,
O veros ménos valía ;
Que de obra suerte , scilora,
Me veo en tal agonía,
Que cosa no me consurvla,
Ni Dios ni Santa María,
Sino que todo me viene
Por una tan buena via,
Que con pena estoy en gloria
sin la cual no viviría.
(TorRES NARARRO, La propaladia.— UM. Romances
compuestos por Bartolomé, ete. Pliego suelto.
— 11. Aqui comienzan tres romances ylosados,
este dice: Vesamada, etc. Plicgu suecltu.—
t. Cancionero de romances.)
1587. " Ñ Ñ
(De- Bartolomé Santiago.)
ln el tiempo que triunfaba
Mi servicio eu alto grado,
Guando mas se publicaba
Mi pasion, apasionado
Publiquélo a una señora
Como lindo enamorado.
Publiquélo por mi bien,
Salidome ha por mi daño;
Mándame con vos matar
Con sospiros y cuidado;
Mándame dar unas armas
De un corazon lastimado;
Mándame á un campo salir
D'esperanza.hien armado; — *
Mándame aceptar batalla
Para día señalado, :
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Jurándome, si venciese
De quedar á mi niandado.
(Glosu del romance ¡ Oh Belerma ! etc. Pliego suelto.)
1388.
(De Alonso de Selaya.)
En. mis pasiones pensando,
Cercado de gran pesar,
Convidóme la Tristeza
Fuese con ella 4 yantar :
Llevóme en cas de la Pena
Á su gran casa real,
Donde estaba una gran torre
Qu'es de mi fe sin mudar.
Dos pilares la sostienen,
Razon, y mi voluntad:
-El escala por do suben
Es mi triste porfiar., .
Tres velas siempre la guardan,
La Desdicha y Desamar
Y Crueldad , porque esperanza
No pueda en la casa entrar.
El portero-de la torre,
Es su nombre Desear,
Que á placeres no da puerta ;
Mas ábrelas al pesar.
Abrióme, desque me vido
Las puertas de par en par;
Comencé á mirar la sala,
Su edificio singular : .
En lo mas allo de aquella
Un aguila vide estar
Con un gran fuego en el pico;
Queda estaba sin volar :
- Aqueste es mi pensamiento
Que allí daba claridad.
Asentéme en una silla
De mi justo aíicionar ;
Pusieron luego las mesas
Bordaias de crueldad ;
Los pujes que me servían
Son Pena, olor y Mal :
Mi cuidado es maestresala
Que viene con el manjar
Para mí, triste caplivo,
De congoja y trabajar,
De ansias, fatigas y enojos,
Gran cuita y desesperar;
Otros muchos que no cuento
Ni se pueden numerar ;
Diéronme á beber el vino
Manado de mi lorar.
Las mesas no son alzadas ,
Que ya las quieren alzar :
Ví venir un niño ciego
Con muy grande autoridad,
Un arco fuerte en la mano
Con flechas para tirar;
Dando voces, á sus gentes
No bace sino llamar :
—Prendélo luego, los mios,
Pues aquí fué osado entrar.—
Vi venir dos mil cuidados,
Empiézanme de cercar,
Hube de darme á prision
Con temor de mayor mal.
Echanme en fuertes prisiones,
Y así me mandan guardar :
Roban todos mis placeres,
Mis hienes y libertad.
Si no remediais, señora,
Mis males uo tienen par
En tan esquiva >
Ajena de piedad,
Amarga para mi vida,
_ Dulzor de mi voluntad, .
Donde acabaré mi vida
Con gemir y sospírar,
Aunque ya está acabada,
Si bien lo quereís nolar.
(Glosa de la Reina troyana, etc. Pliego suelto.)
1589.
(Anónimo. )
Dormiendo está el Pensamiento
Qu'e! pesar lo allormecia;
Recordó con gran pasion,
Que valer no se podia.
Vido venir al Cuidado
Muy triste, sin alegría ;
Dando voces y llorando.
Estas palabras decia :
— Que supiese, triste yo,
Qu'el amor me combatia-
Las fuerzas de mi esperanza,
Que quitarmela queria.
En favor tiene mi fe,
Con ella se defendia ;
Son tan recios los combates
Que les daba cada dia,
Que si yo no lus socorro
El Amor los venceria.
Cada dia corre los campos
Do mi libertad tenia,
La cual con mucho temor
Ya ninguna parescia.
El mi captivo deseo
Al Amor favorescia,
Qu'él me tiene enajenado
A mi y á toda mi vida. —
De que aquesto oí, cuitado ,
Para su estancia partia
Con dos mil de mis sospiros,
De los muchos que tenía.
El Amor, desque lo supo,
Al encuentro me salía
Con un poder infinito
Que so su mando traia.
Quise volver do saliz
Mas ya, triste, no e ,
Qu'el Amor con mil cuidados
Celada puesto me habia.
Desque me ví ser perdido
Que socorro no tenia,
Fuíme donde está el Amor
Y en su merced me ponia;
El cual con lodos los mios
Por suyo me rescebia.
Prometíle vasallaje ,
Que siempre suyo sería ;
Luego me mandó dar sueldo,
Lo que á otros dar solia,
Que son fadigas congojas,
Penas y melancolias,
Dolor y muchos trabajos,
Pasiones y gran porfía ;
Y mandóme aposentar
Do yo, triste, no sabía,
Que por no saber de mi
De memoria lo perdia.
Despedí todo placer,
Aburrí toda alegría,
Pues que no me socorricron
Cuando menester había.
Cada dia que amanesce
Lloro, porque no moría,
Pues que de mi libertad
Ninguna cosa sabía, .
Diciendo : — Toda mi gloria
Ya se fué por do solia :
En servicio de mi amor
Muerta está la vida mia.—
Deshecha.
«Lloran mis ojos
9
.
ROMANCERO GENERAL,
»Y mi corazon
»Coúu mucha pazon,»
(Glosa del romance de la Reina Troyana, etc.
Pliego suelto.)
130.
(Anónimo.)
En el tiempo que mi vida
Coufiaba de su estado,
Yo me iba por un camino
Por un caso desdichado.
Saliéronme á saltear
Con hábito disfrazado
E! Envidia y la Fortuna
En un yermo despoblado.
Por la culpa de mi olvido
Con rigor me hau castigado ;
Quítanme la libertad,
Róbaume lo mas presciado ;
Cámbianme la pena en gleria
Y el descuido en gran cuidudo.
Las causas y los efectos
En otro me ban trasformado :
Como siervo fugitivo
Me tienen aberrojado,
Véisme aquí preso, capliro,
De mis bienes despojado,
Hecho escudo de pasion,
De pesares esmaltado.
Todos se duelen de mí,
Solía ser envidiado ;
Hánme puesto en almoneda
Por redoblar mi cuidado.
Que no dan prescio por mí
or culpa de mi pecado.
(Aqui comienzan dos romances con sus glosas, ete.
Plicgo suelto.)
a
4591,
_ (Anónimo 1.)
—)Decidme vos, Pensamiento :
¿Dónde mis males están?
¿Qué alegrías eran estas
ue tan grandes voces dun ?
¿Si libran algun cativo,
O le sacan de su afan,
O si viene algun remedio
De do tus sospiros van ;
— Ni libran ningun cativo,
Ni lo sacan de su afan,
Ni viene ningun remedio
De do tus sospiros van :
Mas venido es un tal dia
Que llaman señor Sant Joan,
Cuando los qu'están contentos
Con placer comen su pan,
Cuando los desconsolados
Mayores dolores dan.
No digo por tí, cuitado,
Que por muerto te ternáo ;
los unos te habrán envidia,
Los otros te llorarán :
Los que la causa supieren
Tu firmeza loarán,
Viendo menor tu pecado
Quel castigo que te dan.—
Villancico por deshecha y fin del romance.
«El dia del alegría
»Al qu'es triste
» De mayor dolor le viste.»
Porqu'el triste con dolor,
Si es mayor qu'el que ántes tiene,
Mayor consuelo le viene
Que si le diesen favor.
Ansí qu'en el mal menor
»No consiste
»El alegría del triste.»
(Romance de Rosa fresca, tte. Plicgo s.elto. —
It. Cancionero gene: al.)
4 Con muy cortas variantes, y sin la coplí fina! del villanci
co, se balla tambien esta composicion en el Cancionero de ro
mances. En ella hacontrabecho ó mudado el poeta un fragmento
del romance caballeresco del Almirante Guarinos, núm. 402.
desde el verso que dice : ¡OA válasme, Dios del cielo!
13992,
(Anónimo '.)
Sin dicha ví una morada *
Apartado de ulegría,
Cercado de gran pesar
Muy grave dolor sentia
Ausente de su señora,
Que servirla no podia :
Con una muy cruda llaga
Qu'el corazon le partía,
Con grave pasion gritando
Y con gran dolor, decia :
— ¡Señora, cuánto me cuestas
Por la gran desdicha mia !
Cuéxtasme mi libertad ,
Lo mejor que yo habia ;
Cuéstasme todo el placer,
El que yo tener solia ;
Cuéstasme grandes tormentos
Y sospiros cuda dia;
Cuéstasme mi juventud
Que ofrescida te tenia,
Aunque ser tuya es ganar
En tan subida porfia ;
Tambien la vida me cuestas
Que aventurada traia,
Incomportable trabajo
Que sin descanso sentia ;
Cuéstasme esta triste alma
Que en el inferno tenia ;
Cuéstasme cien mil pesares,
Zozobras en compañía ;
Cuéstasme esta cruel llaga
Quel corazon me partia ;
agora por mis pecados
Vinome mensajería,
que mi enemigo el Olvido
e tí apartarme queria.
Si esto no fuese, señora,
Todo lo al me alegraria,
Sienta alguno, si es sentido,
fuen tal caso sentiria,
ues m'es forzado apartar,
pa que imposible sería !
e quien nunca el corazon
Apartarse no podia;
Mas aunque el cuerpo se aparte
El alma no partiria,
Qu'en vos está sepultada,
Solo en vos, señora mia,
Solo en vos, que sois mi bien,
Mi descanso y mi alegría.
¡Oh qué dichoso perder
Por quien tanto merescia!
No deis lugar al olvido,
Pues de vos no me parlia,
Mas tened siempre memoria,
Aliviad la pena mía;
Que si yo no lo merezco ,
| amor lo pagaria.
¡Cencionero de romances.)
4 Contrehácese en este romance el del núm. 1227, que dice ;
Miraba de Campo viejo.
2 Para que este verso haga sentido con los siguientes, de-
leerse : Sin dicha cr una morada.
Correas
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. , 431
1393.
(Anónimo.)
Ya se parte el Pensamiento
Para consuelo buscar,
Y al triste del Corazon
Procura de consolar.
Vase para la Memoria
Dond'el Amor suele estar;
Con grave queja del daño
Le comienza de rogar.
Quéjase de la Tristeza
pue hace al corazon pcuar ;
e razon favorecida
Procúrale maltratar :
Suplicale haga justicia
Sin en nada discrepar.
El Amor que aquesto oyó,
Atento á su demandar,
Manda luego á la Alegría
Que se parta sin tardar.
Aprontó todas sus gentes,
Á guisa de pelear,
Al castillo Corazon,
De prisa y no de vagar;
Y que si halla allí 4 Tristeza
La quiera desañiar,
Y que luego á fuego y sangre
Guerra quiera comenzar.
La Alegría qu'esto oyó
No quiso mas esperar;
Con su gente bien armada
El camino fué á tomar,
Y con ella el Pensamiento,
Sia un punto se apartar.
Andando por sus joruadas
Al Corazon van llegar :
La Tristeza que to sabe,
Las puertas mandó cerrar,
Apercibida su gente
Para el castillo guardar.
La Alegría qu'esto supo
Al arma mandó tocar,
Y mandó luego al Placer,
Su capitan general ,
Que dijese 4 la Tristeza
ulera desembarazar
el castilio Corazon
Luego se le quiera dar.
Tristeza dice ser suyo,
Que por tai lo fué á tomar,
Que la Razon y Hermosura
Se lo fueran á entregar.
La Alegría que tal oye
No se quiere retardar :
Manda luego dar combate ,
Sin querer mas escuchar.
Bien se dellende Tristeza,
ue no se quiere entregar.
audó luego FPAlegría
Las escalas arrimar
Por unas grandes ventanas
Que ojos suelen llamar,
Por donde mas la Tristeza
Segura piensa d'estar,
Que dos fuentes perenales
Allí solían manar.
La Alegría, del contrario
Bien se quiso aprovechar ;
Con el fuego del Contento
Las fuentes hizo secar,
Ansi entró á escala vista
Sin podérselo vedar
Las torres de los sentidos,
D'eilas se fué á apoderar.
Prendió luego á la Tristeza ;
No la quiso maltratar :
Soltóla sobre su fe,
Que no quiera mas tornar,
Esculpió en el Corazon
Un bulto muy singular,
Por tan linda arte obrado
Que no se puede quitar.
Los daños puso en cardenas ,
En muy obscuro lugar :
Ella quedó por alcaide,
Dios la quiera sustentar.
(Cancionero de romances.)
1594,
(Anónimo.)
Esperanza me despide,
El galardoa no paresce ,
Placer no sabe de mi,
Cuidado no me fallesce,
Cuanto mas quiero alegrarmo
. Mayor pasion me recresce :
El dia que ba de ser triste
Para mi solo amanesce ;
La clara lumbre del sol
A mis ojos s'escuresce.
Congojas de amor me velan,
El remedio se adormesce
Por no recordar la gloria
Que mi sofrir la meresce.
La muerte que anda conmigo
Cada bora se me ofresce ,
Sí la digo que me mate,
Luego me desaparesce
Por no dar fin á los males
Qu'el triste de mí padesce.
El sentido de pesar
Se desmaya y amortesce ;
Mas no desmaya firmeza,
Que mi fe la favoresce.
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.)
1395.
(Anónimo.)
Esperanza me despide,
Tristeza no me fallesce ,
Y si el día ha de ser triste
Para mí solo amanesce :
La noche triste y escura
Me persigue y entrístesce ,
La muerte triste y rabiosa
Dos mil veces se me ofresce.
Si le digo que me mate
Luego se me desparesce,
Por no remediar los males
Quel triste de mí padesce.
Una cosa me consuela
Y esta me favoresce ,
Que la que me da esta pena
ucho mas qu'esto meresce.
Muero por una señora
Que ante mis ojos floresce.
(Cancionero general. — It. Cancionero de roman-
ces.— It. SEPÚLVEDA, Romances ruevemente sa-
cados, etc.)
1396.
ROMANCE EN FORMA DE DIÁLOGO ENTRE EL AUTOR
Y EL CUIDADO.
( Anónimo.)
Dice el Autor :
— Cuidado, ¿de dó venis
dede yal no aBIg
ecidme : ¿por qué añigís
Al que siempre es desdichado?
Por qué dais tanta ria
A quien siempre os ba buscado?
j ROMANCERO GENERAL,
- Por qué habeis enemistad
Con quien uunca os ha dejado? *
Por qué dais tanto pesar
Á mí que os he deseado?
No me acabeis de matar,
Porque viva mas penado;
Déjame primero ver
Aquella que lo ha causado,
Que bien-niuestra ser mujer
Segun venis fatigado,
Que vuestro poco repaso
Dice qu'estáis lastimado,
Como está el toro en el coso
Reciamente garrocheado.
No me cubrais lo que veo, A
Pues venis tan mal tratado, ¿EA
Con la yerba del deseo
Tan mortalmente llagado.
Decíidme : ¿quién os hirió?
Quién así os ha salteado ?
No me lo encubrades, no,
Que me teneis sepultado.
Responde el Cuidado.. ;
No te lo quiero encubrir
Ni tenértelo encelado :
Yo te lo quiero decir
Pues en tí estó aposentado.
En el corazon Vescribo
Todo lo que has preguntado,
Y digo.qu'eres cativo
De una que te ha cautivado;
Y aunque sufras mas dolores *
Por ella, es bien empleado,
Que pena tal en amores.
ks alivio descansado.
Esto haste por respuesta
De lo que me has demandado ,
Y ten siempre la fe puesta
En la que me ha acrescentado.
Sufre , pena, y sey leal,
Que serás galardonado,
Que no tienes otro mal
Son qu'estás enamorado.
(Cancionero de romances.)
1597.
(Anónimo.)
Aquejándome el dolor
De tristeza que tenia,
Salime de la ciudad
Por ver si me alegraria.
Metime en una arboleda '
Porfiando mi porfía,
onde vide muchas fuentes
Corriendo del agua fria,
Y cercado de laureles
De mucha toronja y cidra,
De jazmines y azucenas ,
De flores donde salia
Un olor maravilloso
Que consuelo me ponía :
Estando en esla arboleda
Donde tal música habia,
De mil aves diferentes
ue bacen dulce armonía.
hablado esto asi,
Muerto en el suelo caía. -
(Cancionero de romances,
1398.
(Anónimo 1.)
En un valle muy obscuro,
Do ninguno parecia,
Me ballé uva mañana
Ya que el sol nacer queris.
Cansado de caminar
Me senté en la tierra fria ;
Cercado de mil cuidados
El corazon me dalia.
Deseaba ver alguno
Con quien me consolaria |
Que me dijese qué tierra
Era aquella en que yacia.
No sabiendo qué hacer
Ni por dó seguir mi via,
Pensando en mi triste suerte
Ali dormido me babia,
Porque el trabajo-pasado
Fácilmente me vencia. _
Yo reposando en mi sueño
Una dueña 4 ml venía,
Su rostro resplandeciente
Mas que cuantos visto habia,
De paños de oro y de seda
Muy ricamente guarnida; .
" Una arpa en las sus manos,
Cantaba al son que tañía.
Luego el sueño me dejó,
Tanta era su melodía ;
Doncellas la acompañaban,
Hermosas en demasía ;
En sus eabezas guirnaldas ,:
Que verlas era alegría.
.Desque llegó do yo estaba
Con hermosa compañía,
Hablóme la mayor d'ellas,
D'esta manera decia :
— ¿Qué baces aquí, mancebo,
Tan triste? Di, ¿dónde ibas?
¿Quién te encaminó á esta parte
Á do muy pocos venian?
El camino has, cierto, errado,
Ansi es como yo decia ;
Levanta y sigue mis pasos,
Que yo te encaminaria
Por do vayas descansado
Y vivas toda tu vida
En placeres muy contento ;
Haré lo que prometia.
Detras del valle en que estamos
Mis aposentos verias ,
Los mas frescos y mejores
qee en el mundo ser podrian,
verás muchos vergeles
Do varias flores habia ;
Frulales no tienen cuenta,
Que verlós es maravilla ;
l agua verás correr
Entre las arenas vivas,
Que cualquiera que las bebo
Muy gran gozo en sí sentia;
Los cantos de ruiseñores
Al triste dan alegría,
ANI ballarás todo aquello
Que tú demandar sabrias,
Sin que falte cosa alguna;
Y si esto no te vencia,
Estas doncellas que ves
Servirte han á la tu guisa;
A mp que le agradare
Ellas luego lo harian.
Todo aquesto te prometo
Porque tú solo á mí sirvas,
Y galardon de mí babrás
Que el tiempo te lo diria :
De cuantos á mí han servido
Ninguno se arrepentia.—
Yo por salir de aquel valle
ne tauto me entristecia ,
uíme con esta que cuetuto
Y con las que le seguian.
Salido que bubimos d'él
Un llano se parecia
De mil yerbas matizado,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 453
Fresco cuanto ser podria,
Y á una parte d'este llano
Un alta sierra se via
Muy dificil de subir :
Espanto pone á la vista,
Ya estábamos cerca d'ella,
Dos sendas se descubrian ,
La una va al aposento
D'esla dueña con quien iba,
La otra guia á la sierra,
Lo cual muy claro se via.
Yo, parándome á mirar
La contrariedad que había
En la entrada diferente
De aquellas dos sendas dichas,
Una vieja muy rugosa
Vi la sierra descendia :
Un bordon trae en la mano
Con que el cuerpo sostenia ;
Vestida de paños viejos,
Hablando entre sí venía.
KEsotra dama hermosa
La su cabeza volvia
Hácla á mí, y desque me vido
Muestra de enojo hacia.
Conocí que le pesaba
Porque allí me detenía.
Acercóse mas á mí
Y de la mano me asía,
Diciendo : —¿Qué estás mirando
Á aquella vieja maldita?
Acaba, no te detengas
Si gran daño no querias :
Entra por esta mi senda,
Que es muy ancha y muy lucida,
Deja esotra, que es angosta,
Pocos por ella caminan.—
Estando en estas razones
La vieja legado habia,
La voz ronca y muy temblosa
Y en los sus pasos tardía.
Un manto hasta los ojos
De luto negro traia ;
Tan triste estaba y llorosa,
Que miratla era mancilla.
Sentóse luego en el suelo,
e estar en pié no podia;
ablóme d'esta manera,
Y lo que sigue decía :
— Desque te vide venir
Desde aquella sierra arriba
En compañía de aquesta
Dama de gran Jozanía,
De tí hube compasioa,
Y á avisarte me movia,
Porque conozco el engaño
Y su grande alevosía
Cuyo oficio es destruir
A los que d'ella se fan.
Por eso he yo aquí venido
Por ver si aprovechtria
En estorbarte el camino
Á que aquesa te convida.
Háyelo, que es peligroso,
Aunque bueno parecia ;
No te engañen sus promes:s,
Que son llenas de falsia,
despues de sus placeres
Llanto se te seguiria.
No creas su mocedad,
Cree en la mi ancianía ;
Camina por do yo vine, E
Que á ti mucho convenía.
A la sierra subirás,
Muy dificil te sería ;
Hallarás en el camino
Ásperezas y fatigas,
No ternás 20so alguno
Hasta llegar allá arriba.
T. Ivi.
Si tan esforzado fueres
Que baste tu valentía
A sufrir tantos trabajos
Cuautos se te ofrecerian,
Despues de haherlos sufrido
Por premio gloria ternias,
Que es debido galardon
A los que á virtud se arriman.
Allí verás unos campos,
Que es perpetua su alegría ,
No caduca y transitoria
Como la que ternán hoy dia
Los que engañados de aquesta
A rienda suelta corrian
Por los vicios, que es camino
Muy aucho á su fantasía;
Mas despues lo ven angosto,
Donde su error conocian ,
Cuando no pueden volver
Á tomar contraria vía.
Yo he dicho lo que te cumple
Y lo que te dañaría :
Fíate de mis palabras,
Que como digo sería.
Conozco que estás dudoso
A cuál de nos seguirias,
Yo fea, y aquella hermosa,
Contrarias á maravilla ;
Su senda ancha, la mia angosta,
La suya alegre, y la mía
Tal como te la he pintado ;
Aunque si muy bien lo miras
Conocerás claramente
Por los fines que tenian
Ser alegre lo que es triste,
Triste lo que da alegría.
Tú sigue la que quisleres
Y la que mas te convida.
Despues que hobo esto dicho
Para su sierra se iba.
Oidas ambas las partes
El corazon me tremia,
Porque como era mancebo
Mi juicio no sabía
Discernir en dos contrarios
Aquello que mas valía.
Gran rato estuve pensando
Sin que nada me ocurría ;
Al in me determiné
Ya cerca de mediodía ;
Por no estar mas tiempo 0cioso
En camino me ponia.
Fuí derecho de la sierra
Do á la vieja visto habia ;
Alcancéla en poco rato,
Toméla por compañía :
Conocí ser verdadera
En lo que dicho tenia.
Trabajos no me faltaron,
Muchos afanes sufria ;
Por ser áspero el camino
Muy muchas veces caña;
La vieja me levantaba,
Confortábame, y decia :
— Poco nos queda que andar,
No te espante lo que vias ;
Sé constante en el camino
Que comenzado tenias.—
Yo esforcéme cuanto pude,
Y, aunque con grande fatiga,
Allegamos á la cumbre
De la sierra en pocos dias.
Desque allá arriba estuvimos
No con pequeña alegría,
Abrí mis ojos y vide
Cosas de gran maravilla.
No las podré yo explicar,
Ni declararlas sabria ;
Mi corazon consolaban ,
28
454
ROMANCERO GENERAL.
Gozábase cl alma mia.
Desde allí estuve mirando
Que muy bien me parecía
Él fin de aquella otra senda
Donde infivitos plañian,
Engañados ya de aquella
Que 4 mí engañarme queria,
(SevóLveDs, Romances nuevamente sacados, etc.)
4 Este romance pertenece 4 la clase de alegóricos doctri-
nales.
8 Es curioso por la reseña de poetas castellanos y valencia-
pp O
41599.
RESEÑA DE VARIOS POETAS SEGUIDORES DE AYVOR.
(Anónimo 1.)
Ya cabalga el dios Cupido
A Vénus besar la mano,
Acompañándole siguen
Héctor y Páris troyano,
Persio, Ovidio, Juvenal
Y Virgilio mantuano,
Juan de Mena cordobés,
El de Encina cortesano ,
El Bartolomé de Torres,
Garci Sanchez el galano,
Y Garcilaso, y Boscan,
Montemayor lusitano ,
Burguillos y Castillejo,
Y Sandóval el murciano.
Todos cabalgan en mula,
pr en caballo ufano;
Todos van de amor heridos,
Cupido desnudo y sano;
Todos de lauro coronas,
Cupido de ero greciano;
Todos espadas ceñidas ,
Cupido el arco en la mano,
Con una aljaba y saetas
Aceradas de Vulcano.
AMá guía su camino,
A ese reino valenciano,
Porque allí reside Amor,
Allí vive mas tirano;
Alli Vénus tiene cortes
En invierno y en verano.
A recibirle ban salido
En un verde y fresco llano,
Don Gaspar de Romani,
Don Manuel Fernando, humano,
Don Alonso Rebolledo,
Mancebo en saber muy cano,
Ese Don Luís de Milan,
A la música cercano ,
Marco Antonio y Pellicer,
Samper discreto y anciano,
Gil Polo, Espinosa, Perez,
Con Arcaina, ciudadano,
Almodóvar, Timoneda,
De poesía comarcano,
Y en ver á Cupido, aquellos
Que le tuvieron por vano,
Sirviéronle de honete
Y de verso castellano,
Y cantando esta cancion ,
Al camino dieron mano.
Cancion por deshecha y fin del romance.
Amor, sin amor, amor,
Quien te sirve se avergúence,
Y sepa el no sabidor
Que el que mas huye te vence.
(Tinosaoa, Rosa de amores.— It. WoLr, Rosa de
romances.)
nos que en él se hace. Es una trova del del Cid, núm. 731, que
dice : Cabalga Diego Lainez.
SA RE
|
|
1400.
" (Anóuimo.)
Se'estaba mi corazon
En una silla asentado
Circuido de pasion
De firmeza coronado.
Tres sou los mis pensamientos
Que así le tienen cercado :
Al uno llaman Desdicha,
Al otro llaman Cuidado,
Al otro gran Desconsuelo
Para mí, descensolado,
Que una señora que sirvo
Mis servicios ha olvidado;
Y si yo muero de amores
No me entlierren en sagrado.
Háganme la sepultura
En un verdecico prado,
Y dirán todas las gentes :
De qué murió el desdichado?
o murió de calentura,
Ni de dolor de costado ;
Mas murió de mal de amores,
Qu'es un mal desesperado.
(Linares, Cancionero Flor de enamorados.)
—ko
1461.
(Anónimo.)
Por los campos Eliseos,
Do el Amor mas residia, ”
Sentí por un hondo valle,
Cuando el alba se reia,
Llorar muy amargamente ,
Y por ver to que sería
Apartéme del camino,
Más de temor que osadía.
En esto vide á Cupido
Que en carro triuufal venía ;
Seis caballos le liraban :
El auriga que regía
Era Páris con Orfeo,
Virgilio con su poesía,
Sin los otros que no cuento
Que iban en su compañía :
Especialmente tres damas
Llevaba de gran valía,
Presas encima del carro
Llorando con agonía,
En una cadena atadas
Qu'el ver lástima ponia.
Y en preguntando el por qué ,
Cupido me respondia :
—La una es porque burlaba
De quien con fe la servia;
La segunda, pofque á muchos
De amor cara les hacia ;
La postrera, que á su amante
La promesa no cumplia ;
Y porque tú aviso des
De lo que aquí se hacia,
Di á las damas , que cualquierá
Qu'en estos casos caería,
Llevaré presa cual estas
A una cárcel do no habia
Luz, deporte, ni descanso ,
Ni descanso nl alegría.—
Despues qu'esto me hubo dicho
Cupido siguió su vía ;
Por eso os aviso, señora
De mi alma y vida mia,
No caigais.en ningun caso
De aquestos que os repctla.
(Tiwonzva, Rosa de amores. — 1. LINARES, Can-
cionero llamado Flor de enamorados.)
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
14092.
(Anónimo.)
Por un valfe de tristura,
De placer muy alejado,
Vi venir pendones negros
Entre muchos de á cabullo,
Todos con tristes libreas
De sayal no delicado ;
Sus rostros llenos de polvo,
Cada cual muy fatigado.
Por una triste espesura
Temerosa se ban entrado :
Asentaron su real
En un yermo sin poblado;
Las tiendas donde se albergan
No las cubren de brocado,
Ántes por mayor dolor
De negro las han armado.
En una de aquellas tiendas
Hay un monumento alzado,
Y dentro del monumento
Un cuerpo allí sepultado.
Dicen ser de una doncella
ue de amores ha finado,
a cosa mas linda y bella
u'en el mundo se habia hallado ;
ellos todos juntamente
Un pregona han ordenado ,
Que ninguno se atreviese,
Ni tampoco fuese osado,
De estar en su enterramiento,
Si no fuese enamorado.
(TinoneDa, Rosa de amores. —Tl. Linares, Cun- *
cionero llamado Flor de enamorados.)
1403.
(Anónimo.)
Fatigada navecilla,
Que al mar te entregas y al viento
De esperanzas y cuidados,
Mucha vela y poco remo :
Tú que pasas felizmente .
Tantos golfos de tormentos ,
Tantos peligros de agravios,
Tantas tormentas de celos ;
Al entrar del puerto embisten
Por una peña, rompiendo
Todo el gobierno, quedando
Sin vela, sin luz ni remo.
¡Amaina, piloto, amaina,
Que con los contrarios vientos
cste mar de hermosura
Se anega mi pensamiento!
Visto el peligro de muerte,
Mil promesas van haciendo;
A su Dios van invocando,
Que amaíine tan grande viento :
El artilleria toda, o
e con la razon se ha hecho,
mo carga mas pesada
Al hondo se fué primero.
¡Desdichada narvecitla?!
¡Fatigado marinero!
Que en este golfo de penas
odo es agua y nada es puerto.
Romances varios de diferentes autores.)
1404.
(Anónimo.)
Toocente mariposa,
Que te arrejas á las llamas ;
Si no has de imitar al Fénix,
Dime, ¿para qué te abrasas ?
Si en lo hermoso de ta pompa
No hay ceuiza en que renazcas,
No rondes mas el peligro ,
¡Mira que le quemas! Basta.
No pretendas por galante
Que tus esperanzas ardan,
Que vo ban de igualar sus lucen
Á las que tú pierdas alas.
No desprecies el aviso,
Pues tus rayos le amenazan ,
Que es fácil perder la vida,
es imposible cobrarla.
(Romances varios de diferentes autores.)
ROMANCES ANACREÓNTICOS.
1408,
(Anónimo.)
Sacó Vénus de mantillas
Á Cupido un día de (fiesta,
Y luego al dia siguiente
Manda que vaya á la escuela,
Que quiere la sabia diosa
Que á leer y escribir ras
Porque no piensa deja
Otro mayorazgo ó renta;
Que un alnado de un herrero
¡ Qué puede tener de hacienda ?
Porque vaya mas contento
Compróle cartilla nueva,
Y una cestilla en que lleve
El almuerzo y la merienda.
Llegó 4 la escuela Cupido,
Y dióle grande tristeza
Ver azotar á un muchacho
Porque la licion no acierta.
El maestro está enojado,
Y en la mano la correa ;
A voces dice á los niños,
Que la letra con sangre entra,
Comenzaron á leer :
Cupido á trazar comienza
Cómo poder deslizarse
Antes que á dar licion venga.
Pidió el astuto de e
Para ir al campo licencia,
Y en lugar de volver luego,
Fuése en cas de la maestra,
Do vido estar muchas niñas
Sacando diversas muestras.
Cuál está haciendo randas ,
Y cuál hace cadenetas ;
Cuál está haciendo vainillas,
Y cuál labra castañuelas ;
Y las que tanto no saben
Labran lomillos y trenzas ;
Entre las cuales estaba
Una niña hermosa y bella,
ue aunque era de poca edad,
En extremo era discreta.
Labraba lisonjas de oro
En lo blanco de una rueda,
. Que aunque fuera de fortuna
La tuviera así sujeta ; s
Y sí acaso el oro falta,
Un cabello suyo enhehra ;
Que del oro á sus cabellos
No par conocer diferencia.
Embelesóse Cupido
En mirar tao gran belleza,
Y si acaso quiere bablar,
De sí le desvía y echa ;
Y como el niño es burlon,
Burlas comenzó con ella.
La maestra que lo vido
Echóle la puerta fuera ;
Porque sabe que sus hurlas
436 ROMANCERO GENERAL.
Suclen ser pesadas véras, 1
Y no quiere que en su casa
Desgracia nunea acaezca.
Cupido se fué á la suya,
Y á su madre pide y rucga
Le envíe siempre á labrar,
Y no le envíe á la escuela.
La madre, que conoció
Del pié que el niño cojea,
Con una banda morada
Los ojos le ciñe y venda.
Quiso dalle un nudo ciego
Que desatalle no pueda,
Que por experiencia sabe
Que amor por los ojos entra.
(Flor de romances, 1.a y 2.2 parte. — 11. Flor de ;
varios y nuevos romances, 1.8 parte. — 11. Ro-
mancero general.)
1406.
" (Anónimo.)
Puso Vénus á Cupido
Un rétulo en las espaldas,
Por si acaso se perdiese
Le puedan volver á casa.
Dice el blanco pergamino
En unas letras doradas :
«Este niño vive en Chipre,
»En la calle de las Damas;
» Hijo es de Vulcano , herrero,
» Y de la Vénus errada ;
»El que lo hallare lo vuelva,
» Que buen hallazgo le mauda.»
Con esto á la escuela fuése
Con una cesta de palma ,
Donde llevaba el almuerzo
Y la cartilla llevaba.
Sentóse con olros niños
Sobre la dorada aljaba,
Una flecha por puutero
Que apénas el papel rasga.
Y sobre dar la licion
Mal sabida y no estudiada,
Azotóle su maestro
Con una cuerda de lana.
El niño con el enojo +
No se fué derecho á casa;
Mas con otros rapacillos
Se fué á rre ada plava,
Donde faltándoles cuerda,
De los cabellos arranca
Algunas doradas bebras,
Y de dos en dos las ala.
Uno de ellos quita luego
El reguilete á su caña,
Y echando al agua la cuerda
No pesca en dos horas nada,
Cayó en ello el mas discreto,
Y prometió, si le daba
La mitad del primer lance,
Le prestaria dos cañas.
Asi le fué prometida,
Y puesto el cebo, esperaha.
En este tiempo dos ninfas
Que en sus cristales nadaban,
Viendo los rubios cabellos,
El cabo de ellos desatan,
Y las perlas que traian
Una prende y otra ensarta.
Sienten los niños el peso ,
Y el lance entre los dos sucan ;
Y en estu el niño tardóse
Y la noche escura baja.
Andaba despues Morando;;
Llévanle derecho á casa
Por las letras conocidas,
Donde su madie le aguarda.
Azotarle quiere Vénus,
El replicaba : — Ya basta,
Madre mia, que el muesgro
Ke azoló por la mañana.
Que se pierda un niño, madre,
No es maravilla tau alta,
Que tambien se perdió Elena
Pur interes de una rama.
Pues Elena se perdió
Por unas manzanas fulsas,
No es mucho que por lus finas
Perdido una hora me traigan.
Mas si agora wo me azota,
Le diré un ardid y maña
Para pescar corazones,
Que ya tan raros se hallan.
Sepa, madre, que no pesca
Anzuelo á quien cebo falta ;
Ponga dinero en la flecha,
Y podrá pescar las almas. —
La madre, viendo el consejo,
Ázote y mano levanta,
Y desde entónces no pesca
Ménos que con oro y plata.
(Flor de romances, 1.. y 9.2 parte. — It. Flor de
varios y nuevos romances , Í.a parte. — It. Ro-
mencero general.)
4 407 o.
(Anónimo.)
Por los jardines de (hipre
Andaba el niño Cupido,
Entre las rosas y flores,
Jugando con otros niños :
Cuál! trepa por algun sauce,
Presumiendo buscar nidos;
Cuál cogiendo el fresco viento
Por coger los pajarillos ;
Cuál bace jaulas de juncos e
Cuál hace palacios ricos
En los huecos de las fresnos
Y troncos de los olivos.
Cuando cubiertas de abejas
Halló el travieso Cupido
Dos colmenas en un roble
Con mil panales nativos,
Metió la mano el primero |
Llamando á los otros niños;
Picóle en ella una abeja,
Y sacóla dando gritos.
Huyen los niños medrosos ,
El rapaz pierde el sentido ;
Vase corriendo á su madre,
A ames lastimado dijo :
— Madre mia, una abejita,
Que casi no tiene pico,
Me lia dado mayor dolor
Que pudiera un basilisco.-—
La madre, que lo conoce,
Vengada de verle herido
De cuando la birió de amores
De Adónis, que tanto quiso,
Medio riendo le dice:
— De poco te admiras, hijo,
Siendo tú y esa avecica -
Semejantes en el pico.—
(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — 11. Flor ac
nuevos y varios romances, 1.2 parte.-- 1t. Ro-
mancero general.)
1408.
(Anónimo.)
Llegó á una venta Cupido .
A la mitad del invierno,
Las alas todas mojadas,
Roto el arco y muerto el fuego.
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 437
Viéndole tan destrozado
Dijo el bueno del ventero :
— Hermanito, no bay posada ;
Pique, que cerca está el pueblo,—
Bien quisiera su venganza
Ponella luego en efecto;
Mas como se vió sin 2rM43,
Probó palabras y ruegos :
Dijole como era hijo :
De la bella diosa Vénos,
Á cuyo cetro M corona
Todo el mundo está sujeto.
Mas como la cortesía
Jamas cupo en bajo pecho,
Haciendo burla del niño
roace con menosprecio :
¡ Para ser hijo de reina
trae muy bellaco pelo!
Y aquí no hacemos nada
Por amor, y sin dinero,
Sejya, si tuvo pair
Que ya se pasó aquel tiempo
Cuando cantaban sus triuufos
Con discantes á lo viejo :
Cuando por ver á su dama
Jba el otro majadero :
Hecho pe á media noche
Nadando de Abido 4 Sexto;
Aunque mejor que tanta agua
Fuera una azumbre de añejo,
Y echarse en su cama á nado,
Y saliera salvo á puerto.
nde en medio de las olas
Halló de su mal remedio,
Pues hebió tal parte de ellas,
ue apagó de amor el fuego.
tambien el otro bobo
Del habilónico suelo,
Que porque halló roto el manto,
Rompió con su espada el pecho;
Y luego la necia Tísbe,
Añadiendo yerro á yerro,
Se mató, queriendo echar
La soga tras el caldero.
Y si no ve aquestas cosas,
Sepa que es porque está ciego;
Desatápese los ojos,
Verá la razon que tengo. —
Cupido entre aquestas burlas
Fué las véras conociendo,
Y de aquí adelante puso
Nueva ley y otro uso ruevo;
Y es tan discreto, que tiene
Ménos costa y mas provecho.
Y tambien manda á las damas
ue en su amor hagan concierto,
que tengan sus medidas
Conformes á cada precio;
Y que al amante que diere
No le envien descontento,
Y al que no diere, le digan
Lo que le dijo el ventero :
— Hermanito, no bay posada ;
Pique, que cerca esiá el pueblo. —
(Flor de romances, 1.a y La parte. —It. Fl.r de
varios y nuevos romances, 4, parte.— 1. lo-
MAncero general.)
Re
El
1409.
(Anónimo.)
Amedrentado Cupido
De los azoles de escuela,
luyó porque oyó decir
ue entran con sangre las letras.
viendo que de su casa
Le despide la maestra,
Y por pescar en la playa
Su madre azotarle quiera,
Y en los jardines tambien
Le picaron las abejas ,
Y que no le dan posada
Por llegar pobre á la venta,
. Sintiéndose despreciado,
Sin habilidad ní renta,
Determina de tomar
Oficio que le Ora:
Y siendo amigo de dulce,
Que es el blanco adonde asesta,
Como era niño y rapaz,
Aticionóse de nieblas.
Hizo un cestillo de palma
Quien cesto de palma lleva,
Con el juego de ventura
Encima de la tableta.
El arco puso por hasta,
Y una flecha por saeta,
Gritando suplicaciones
Quien á suplicar sujeta,
Y viéndole tan bonito,
Llamáronle de una reja
El Interes y una dama,
Y el niño con los dos juega.
Jugó el Interes de mano,
pe en todo la mano lleva,
echó la suerte la dama,
Y ella tira la moneda.
Anduvo Cupido azar,
Que no acierta suerte bucna,
Por ser incierto su juego,
Y su pérdida muy cierta.
Dentro de pequeño rato
El Interese le pela,
dando mate en perder,
Vino 4 rematar la cesta.
Tomó el Interes el arco,
Quedó con la palma y flecha,
Con que para mas reinar
Fué su ventura deshecha ;
Y dándole, como dicen ,
Con la cesta en la cabeza,
Triunfando de sus despojos
Hace y desbace la guerra.
(Flor de romances, 1.2 y 2.8 parto. — It. Tiur d >
varios y nuevos romances, 1.a parte, — lt. Hi.-
mancero general.)
1410.
(Anónimo.)
Topáronse en una venta
La Muerte y Amor un dia,
Ya despues de puesto el sol,
Al tiempo que anochecia.
A Madrid iba la Muerte,
Y el ciego Amor á Sevilla,
A pié, llevando en los hombros
Sus caras mercaderias.
Yo pensé que iban huyendo
Acaso de la justicia,
Porque ganan á dar muerte
Entrambos á dos la vida.
"Y estando los dos sentados,
Amor á la Muerte mira;
Y como la vió tan fea,
No pode tener la risa;
Y al fin le dijo riendo : -
—¡ Señora, no sé qué os diga,
Porque tan hermosa fea .
Yo no la he visto en mi vida! —
Corrida la Muerte de esto,
Puso en el arco una vira,
Y otra en el suyo Cupido,
Y hácia fuera se retira.
Con ua Janzon el ventero
De por medio se metia,
ROMANCERO GENERAL.
Y haciendo las amistades,
Cenaron en compañía.
Fuéles forzoso quedarse
A dormir en la cocios ,
Que en la venta no habia cama,
Ni el ventero la tenia.
Los arcos, flechas y aljahas
Dan á guardar á Marina,
Una moza que en la venta
A los huéspedes servía.
Aun no habia amanecido,
Cuando Amor se despedia;
Sus armas al huésped pide,
E rt lo que debia.
El huésped le da por ellas
Las que la Muerte traia;
Amor se Jas echó al hombro,
Y sia mas mirar camina.
Despertó despues la Muerte
Triste, flaca y desabrida;
Tomó las armas de Amor,
Y tambien hizo su guía,
Y desde entonces acá
Mata el Amor eon su vira
Mozos que ninguno pasa
De los veinte y cinco arriba.
A los ancianos, á quien
Matar la Muerte solia,
Agora los enamora
Con las saetas que tira.
; Mira cuál está ya el mundo,
Vuelto lo de abajo arriba!
Amor por dar vida mata;
Muerte por matar da vida.
¡Flor de romances, 1.2 y L.2 pue — It. Flor de
.» parte. — lt. Lo-
varios y nuevos romances ,
mancero general.)
1414.
(Anónimo.)
Licencia pide Cupido
A Vénus su madre amada,
Para entrar en unas Ñestas
Con los moros de Granada.
Dícele : — Madre, deseo
Tirarme cuatro ó seis cañas
Con los francos Bencerrajes ,
Y con Muza el de Daraja.
«Morico, 4 las cañas,
»Pasa al Amor con ellas las entrañas. »
Por ver si al brazo temido
Las adargas bandeadas
Hacen igual resistencia
Que suelen hacer las almas.—
Vénus le responde : — Hijo
Salido de mis entrañas ,
De que te buelgues me huelgo ;
Con tu gusto me regalas.
«A las cañas , moro,
»Rompe al Amor el arco y flechas de oro.»
naa que es alcanzar nidos
ber traer el adarga,
Y apercibilla á aquel tiempo
ue el contrario desembraza?
o pienses que en los jardines
De Chipre eutre for y ramas
Andas con los otros niños
Tejiendo bellas guirnaldas.
«Morico, 4 las cañas, etc.»
-— Siempre lo tuvisles, madre,
Darme respuesta pesada,
Al tiempo que de mi gusto
Llevo las velas hinchadas.
Llevo tres caballos negros,
Uno turco y dos de España :
Los de España para el juego,
el turco para la entrada.
«A las cañas, moro, etc.»
De Bernardo el castellano
Llevo la lanza y adarga
Con que en la de Roncesvalles
Rompió á los Doce de Francia.
Concluyo con que sin duda
Me veréis en Vivarambla,
Donde estará mi persona
Fuerte, bizarra y gallarda.
«Morico, á las cañas,
»Pasa al Amor con ellas las entrañas.
3A las cañas, moro,
» Rompe al Amor el arco y flechas de oro.»
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— It. Roman
cero general.)
1412.
(Anónimo.)
Entre unos tajados riscos .
Que casi el cielo sustentan,
De do el sol mas tarde parte,
Y á do mas temprano llega ;
Tan escabrosos que de ellos
Un árbol solo no cuelga,
Cuyas cuevas y resquicios
Son de los venados cuevas;
En medio de un campo raso,
Sin verdura ni arboleda,
A la sombra de una encina
Seca, sin ramas y hueca,
Está Lucindo pasando
Una calurosa siesta,
Burlándose de Cupido,
De su arco y de sus flechas,
Diciendo : — Niño, á tu madre
.Que te empañe y que te envuelva,
Que no es razon que los niños
Con Jos hombres se entremetan.
Porque ¿no ves, ceguezuelo,
ue si le tapan y vendan,
$ para jugar contigo
A la galliniila ciega?
¿Qué es de mi mando y poder?
¿Y tu poder, mando y fuerza?
Deja las flechas y el arco
Ántes que te dejen ellas.
Dejóte Alcida, y 4 mí
Por no temerte me dejan ;
Mas huélgome , que esta vez
Acabo contigo y ella,
Y que viviré contento
Entre estos riscos y peñas ;
Pues cuando puedas, no es tanto
ue llegues acá á las sierras.—
Estando en esto Lucindo ,
Volvió á la mano derecha,
Porque le estorbaba un rio
De no proseguir sus quejas.
Vió lidiando sus dos mansos,
Cómo se topan y encuentran
Por ciertos celos causados
Del amor de unas. ovejas.
Turbado dice el pastor :
—;¡Ay, amor, basta aquí llegas!
Ahora digo que eres dios,
Pues ni á los buenos no dejas.
Perdona mi libertad,
Pues solo pequé en la lengua,
Y es grandeza o
A quien te lo pide y naci:
No uses de hoy mas tus hurlas ; .
No hagas burlas mis véras;
Y pues me ha olvidado Alcida,
Haz que á su memoría vuelva.
(Romancero general.)
e
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 45
1415.
(Anóninco.)
Aquel monstruo alado y fiero
Que el aire volando rompe,
Niño tierno y delicado
Para quien no le conoce;
Fuego que parece hielo,
Oro que parece cobre,
Tirano de libertades,
Y libertad de traidores ;
El que no perdona á reyes,
Y el mayor rey de los hombres,
Menospreciando la tierra,
Hirió al mayor de los dioses :
A Júpiter en su cielo
Con su flecha enymoróle
De la hija de Agenor,
El rey del Líbano monte.
Orilla el fenicio mar
Bajó al suelo, y transformóse
En el mas gallardo toro
Que vió Jarama en su bosque.
De la color del jacinto
El cuerno tuerce y compone,
Que al sol pudieran ser rayos
Que estaba en cl Tauro entónces.
La frente remolinada,
La piel de color de bronce,
Como esmeraldas los ojos,
La nariz ancha y conforme.
Boca abierta y corto cuello
Qne con arrugas encoge ;
Blanco el cerro como armiño,
El aspecto humilde y noble ;
Las armas del rey por bierro,
Una coronada torre,
" Aunque en el alma al toro
Se estampa de Europa el nombre.
Ella corre por la playa,
Que eutre sus doncellas corre :
El toro dios se le ofrece,
La luz y el engaño esconde.
El toro pace y contempla
Los dos orientales soles,
Paciendo la verde yerba
Donde ella las plantas pone.
Europa al toro miraba
Manso, humilde, alegre, y vióle
Rumiando sus pensamientos
Entre la yerba que come.
Quiso allegarse atrevida;
Llegó cerca y espantóse :
El toro, como es astuto,
Por asegurarla echóse,
Ella entonces con un puño
De verde yerba llamóle,
Que á veces es la mujer
Mas atrevida que el bombre.
El toro tomó la yerba,
Y porque el alma la"goce,
Guardóla entera en el pecho
Por esperanza y favores;
Que la parte de animal
No permite que la toque,
Porque, quedándose verde,
A su tiempo diese flures.
Y tamiéndole las manos,
Á sus piés se humilla y pone
Tanto, que á la ninfa obliga
Á que los cuernos le tome.
Con deseo de suhir
(Para virginal muy torpe)
— ¿Derribarásme?— le dice :
el toro, que no, responde.
Probó su domestigueza
Con una vara de roble,
Y viéndole estar tau quedo,
Encima subió y picóle.
|
¡
|
|
ll toro muy poco á póco
Al mar se llega de un golpe ;
Eatre las ondas se arroja,
Sin que sus aguas le enojen.
Rindióse el agua á su fuego,
Y al fin pasó á Creta, donde
Go26 aquella, que dió 4 Europa,
Con el suyo, inmortal nombre.
(Romancero general.)
ROMANCES URBANOS DE AMOR.
1414.
(Anónimo , acabado por Quiros.)
Amara yo una señora,
Y améla por mas valer :
Quiso mi desaventura
Que la hobiese de perder.
irme quiero á las moulañas
Y nunca mas parescer,
Y en la mas áspera d'ellas
Mi vida quiero hacer
Tan triste, que no se halle
Conmigo ningun placer,
Porque mis graves dolores
Puedan con tino crescer.
Con los animales bratos -
Me andaré triste 4 pascer :
Paciencia, si la ballare
Me habrá en esto sostener,
Pues vida con tanta gloria
No la pude merescer;
Que la muerte merescida
Me deja, por no me ver
Tau penado y tan perdido, .
Que su mal no puede ser
El menor mal que yo tengo,
Ni se puede mas temer;
Y así voy donde no espero
Por mas mal, nunca volver.
Villancico y deshecha del romance.
«¿Qué vida terná sin vos,
»Señora , Si mas viviere
»Quien os vió, cuando n'os viere ?»
¿Qué vida será que sea
Menor mal, que morir Juego,
Pues sin vos vivirá ciego
Quien os vió, cuando n'os vea?
«No terná vida sin vos,
»Señora, si mas viviere
»Quien os vió, cuando n'os viere »
(Cancionero general. — It. Aqui se contienen cua-
fro romances viejos , y este primero es de Don
Claros, ete. Pliego suelto. — It. Cancionero
de romances.)
1448.
(De Diego de San Pedro 1.)
Reniego de U, Amor,
Y de cuanto te serví,
Pues tan mal me agradeciste
Cuauto hice yo por ti.
Hicete de firme fe,
Causa en el alma de mí ;
Por bacerme lodo tuyo
Yo de mí me despedí :
Por ganar tus galardones
Nunca yo libre me ví.
Hicistes mis enemigas
La mercedes de tu sí:
Siempre ví por tus antojos
Claro el mal que padesci.
(Cancionero general. — 1t. Cancionero de romances.)
t Es una trova del romance viejo, núm. 394, Domingo cra
, «e Kiamos, desde donde dice : Remieyo de li, Mahoma.
ROMASCERO GENERAL.
4446.
(El comendador de Avila.)
Descúbrase e) pensamiento
De mi secreto cuidado,
Pues descubren mis dolores
Mi vivir desesperado,
gue una señora que sirvo,
¡ servir tiene olvidado :
Con mí muerte su servicio
Ha de ser galardonado.
Si dias me ba dado tristes,
Las noches nunca he holgado ;
Su beldad me hizo suyo;
Hermosa es en tanto grado,
Qu'en su gesto muy hermoso
El de Dios esta esmaltado :
De sus gracias excelentes
Todo el mundo está espantado :
Su crueldad está secreta
Y mi mal muy publicado.
¿Dolor de mí, que me veo
Suyo de fuerza y de grado!
¿Ay de mí, que la miré
Para vivir lastimado!
Triste ya sin esperanza,
Loco amador desamado,
Aborrecido cativo,
Mas que todos desdiehado,
Pues que no sé desamar,
¿Por qué ful enamorado,
Para llorar y plañir
Glorias del tiempo pasado?
Para pesar y dolor
Siempre tener acordado.
Nivgun remedio, ventura,
Para, mi ma! has dejado ;
Consejos me han hecho triste,
Consuelos , desconsolado,
Con los mucrtos audo vivo,
Y con los vivos finado.
Ved si vieron los nacidos
ida de hombre mas penado!
La sepultura fallesce
Qwel vivir es acabado;
Dádsela, señora, vos,
Pues la muerte me habeis dado ;
Sed piadosa en mi morir
Pues mi vida os ha enojado, .
Y mandad poner encima
Por armas y por ditado
De letras negras escritas :
«Aquí yace sepultado
Quen murió, y cuyo servicio
»Nunca le vieron mudado. »
(Cancion por deshecha.)
« Consoláos , males esquivos ,
»Con mi mal,
»Pues nunca vieron los vivos
»Otro tal.»
Consoláos, pues sois aquel
Conocido,
Que por ser quien es cruel
Soy perdido. !
Secretos males allivos,
No hay mas mal,
« Pues nunca vieron los vivos
»Otro tal. »
(Cancionero genera!.—It. Cancionero de romances.)
d 1417.
(De Durango.)
Mudádose ha el pensamiento,
Trocado la voluntad ,
Puesto la fe qu'era vuestra
En otra catividad,
No de amor, que amor no tiene
|
|
|
|
|
Ninguna certenidad;
Y puesto que la tuviese
No tengo yo libertad
Despues que fué mi firmeza
Presa de vuestra beldad ;
Mas en.su grave prision
Por vuestra grande crueldad ,
De tríste desesperanza
Sio ninguna piedad.
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.)
1418.
(De Dun Pedro de Acuña.)
Alterado el Sentimiento
De ejercicio enamorado,
A las puertas del Dolor
El Pensamiento ha llegado.
— Abrí, que so el Pensamiento,
Que vengo muy aquejado,
Aquejado de la muerte,
No forzosa, mas de grado;
Que tal muerte, vida es ella
Para quien tanto ha penado.
La muerte será la vida,
La vida será el cuidado ,
El cuidado de servir
Donde estoy mas olvidado :
Olvidado en la memoria
De quien nunca fui acordado.
Acuérdome de mi mal
Qu'el bien jamas be probado,
Sino solo haber servido
Una señora d'estado ,
Que lo ménos que hay en ella
Era lo mas acabado
Que natura y su poder
Pudieran haber obrado.
No digo su merescer,
Porqu'está muy publicado ;
Diré mi triste ventura,
Qu'en mí su nombre ha trocado.
(Cancionero general.— It. Aqui se contienen cua-
tro Poca Arte primero es de Don Claros
de Montalvan. Pliego saeltu. — It. Cancionero
de romances , ete.)
44419.
(De Bregondo.)
En el tiempo que Cupido
Su guerra mas encubria,
Y el resplandeciente Apolo
De su vista nos desvía, *
Cuando el su uóveno huésped
De sí ya lo despedia,
Aquel domador de Aquiles
Que sus saetas Penvía ;
Quince jornadas pasadas
Del mes que mas descrecía,
Quioientas y treinta vueltas
Y otras tres dado habia,
Y aquel que muerto viviendo
Nueve golpes ya sufria ,
Cuando eu la cola de pez
Apolo habitar queria :
Eatónces mi corazon
En libertad se sentía,
No curando del amor,
Que nadie no le dolía :
No lo habiendo conoscido,
Ni aun de sus mañas sabia,
El cual, como despues supe,
Muy gran odio me tenia ;
Acordó de hacer campo
Viendo que se le ofrecia,
Y envió sus caballeros
Los que (lemas se servia :
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Cuidado, Dolor y Enojos
Y Pena que los seguia,
Los cuales llegan á mi
Que d'esto nada sabía,
Y cércanme al rededor,
Que fuiries no podía :
Luego me quitan las armas,
Las que conmigo tenia,
Placer y Contentamiento ;
Robáronme Valegria ;
Alado de piés y manos,
Que moverme no podia,
llévanme á una gran casa
Dond"el Amor se acogia.
Vi qu'entrando por la puerta
A rescihir me salia,
Mostráudome un fiero rostro,
que gran temor babia;
Con saela dulce y dorada
El corazou me rompia ;
Y metióme en tal prision
Cual jamas yo visto habia.
Tristeza es la carcelera,
Que de mí cargo tenia,
Esperando alli el remedio
Que mi ventura m'envia,
Si remedio venir quiere
Mi desdicha lo desvía ;
Desvíalo de tal modo
Qu'en mí causa mas porfla.
El Amor por mas penarme
Desesperacion m'envía,
Qu'en lugar de consolarme
Doblado mas me afligia.
Estando en esta pasion
La Muerte me desafía,
Y el Amor por sustentarme
Detiénela cada dia.
Ni yo quiero ver tal gloria,
Pues que no la merescia,
Qu'ea morir en tal demanda
Gran victoria alcanzaria.
Consuélame la memoria
Que otro consuelo no había,
Ni hay quien de mi mal se duela,
Ni le duele á quien podria.
(Cancionero de romances.)
1420.
EL AMADOR PENADO,
(De Juan del Encina.)
Por unos puertos arriba
De montaña muy escura
Caminaba un caballero
Lastimado de tristura :
El caballo deja muerto,
Y él á pié por su ventura,
Andando de sierra en sierra
De camiuo no se cura.
Huyendo de las florestas ,
HBuyendo de la frescura,
Métese de mata en mata
Por la mayor espesura.
Las manos lleva añudadas,
De luto la vestidura,
Los ojos puestos en tierra
Sospirando sia mesura ;
En sus lágrimas bañado,
Mas que mortal su figura;
Su beber y su comer
Es de lloro y amargura,
Jue de noche ni de dia
Nunca duerme ni asegura,
Despedido de su amiga
Por su mas que desventura.
A haberle de consolar
No basta seso y cordura :
Viviendo penada vida,
Mas penada la procura,
Que los corazones tristes
Quieren mas ménos bolgura.
Villancico del fin.
«—¿Quién te trajo, caballero,
»Por esta montaña escura?
»—¡Ay, pastor, que mi ventura !»
(Encina, Cancionero. )
Br.
1421.
(De Bartolomé de Torres Naharro.)
Hija soy de un labrador,
Nacida sobre el arado,
Criada so los olivos,
Crecida tras el ganado.
Careaudo una mañana
Las ovejas del vedado,
Solas dos por mi reposo,
Las que Dias me babia dado,
Que Alegría y Libertad
Por nombres las he nombrado,
Se me perdieron allí
Por suerte de mi pecado,
Que comian en mis haldas,
Venían á mi llamado.
Sin partir el pan con ellas, *
No cumiera yu bocado :
D'ellas era lo mejor,
Cuando babia un verde prado;
Si claras fuentes habia,
Nunca las han deseado :
Santiguábales yo el agua
Con amor desengañado ;
So las frescas solombreras
Las siestas las he guardado,
Las mañanas y las tardes
A pacer las he sacado.
Compréles dos ceocerrillas
Que la vida me han costado;
Con cuerdas de mis cabellos,
Los que tanto yo he preciado,
Un día de San Ántou,
Que mal me las ha guardado,
Se las puse de los cuellos :
Hame nada aprovechado.
Poco vale diligencia
Contra el mal predestinado;
Lo que ha de ser una vez
No puede ser estorbado.
Tornéme eu fin congojosa
Llorando mi mal recado,
Y en llegando á mi cabaña
Vi mi tin aparejado.
El zurron hice pedazos ,
Y en el fuego eché el cayado;
Saqué los rubios cabellus
De mi grosero tocado,
Tirando cuanto podia
Yo los puse en mal estado;
Hice las manos verdugos
De mi gesto delicado ;
Mis dos ojos con pesar
En dos rios se han tornado,
Y el corazon en el cuerpo
De rabia fué traspasado.
Con mis gritos y alaridos
El valle estaba espantado ;
Por flaqueza de natura,
No por falta de cuidado ,
Yo me dormí de cansada
Dende gran rato pasado.
441
(Torres Nanaaro, La propuladia.—It. Romances
compuestos por Bartolomé, etc. Pliego suello.
—It. Cancionero de Romances. )
ROMANCERO GENERAL. -
1429.— 1423.
(De Velazquez de Avila. )
Hora ya no quiero mas
Del recibo que he tomado;
tlaz de mi lo que querrás,
Que mi mal queda pagado.
No quiero mas bien de tí.
Señora, qu'el qu'he tomado,
Qu'en el punto que te ví,
Fué mi trabajo empleado.
No pretendo galardon
Por cuanta peua he pasado,
Por qu'en darme tú ocasion,
A mas te quedo obligado.
Baste el premio rescebido
Por todo lo qu'he penado,
Quen haberlo padecido
Á tu causa yo he ganado.
No quiero salisfacion
De todo lo trabajado ;
Baste seda tu subjecion
Se publicó mi cuidado.
Sobra lo que tienes hecho
Para lo que se ha gastado;
Conforme á ley de derectio
Yo quedo mas adeudado.
No quiero mas hencficlo
Del que ya me tienes dado;
Quen ser por tt mi servicio
Vivo bienaventurado.
(VeLazocez DE Ávita, Cancionero)
ad
1424,
(De Velezquez de Avila.)
Sobrada gloria rescibo
Viendo tu merescimiento,
Y aunque otra cosa 110 haya,
Con aquesto estoy contento.
No quiero mas galardon ,
Ni esperallo en mi tormento;
u'en saber lo que mereces
e sobra el contentamiento.
Es mi gloria el sospirar,
El penar por bien lo siento;
Como tá mereces mas, .
Me contenta el descontento.
Servirte lo tengo en mucho,
Aunqu'es un mal muy al viento;
Qu'en haber en tí razon
Descansa mi pensamiento.
M'engrandezco con tus penas,
De alegre salgo de tiento ;
Como sepa quién tú eres
Me alegra el conocimiento.
El padecer por tu causa
A gran ventura lo cuento;
Qu'en ser d'ello tú capaz
Te paga tu ofrecimiento.
Tanto descanso recibe
De ser tuyo mi lamento,
Que de alegre que me hallo
Mi placer sale de cuento.
Nunca te sabré decir
Cuánto mi pena consiento ;
Que me quieren apartar,
Y yo nuestro sentimiento.
Recibo tanto placer
D'este fuego y ardimiento,
Que de mi mucho descanso
A las veces me arrepiento.
¡Hora vistes otra gloria
Semejante á la que siento ,
Que de mi daño mayor
Me da placer él tormento?
Nunca tuve mas reposo
Que aquesle que agora aliento,
AAA PO A rn DO DU EA — XA A
*
Despues de aqueste pesar
Que á tu causa en mí consicnlo.
uyen todos los enojus
A causa d'esto que cuento,
Que los lloros de mis ojos
Tengo por contentamiento,
En mí uo pára tristeza
De sobrado de contento,
En tener tu gentileza -
En medio del pensamiento.
Porque con ser la nobleza,
Sóis, señora, el aposento
De mas virtud y grandeza
Que cuantas agora siento.
(VELAZQUEZ DE ÁvILA, Cancienero.)
ro rn
1425.
(De Bartolomé Santiago.)
¡0h princesa, linda dama,
Por mi mal fuiste nacida,
Pues que no por mi servicio,
No te acuerdas de mí un dia!
Agora que te acordabas
Muero yo sin alegría.
No me pesa de morir
Porque muerte me venía ;
Pésame de lí, señora,
Cuanto pesarme podia,
Como muero slendo ausente
De la dama á quien servia.
Acordarte has, si quisieres,
De aqueste postrero día,
Y en las tierras do estuvieres
Tener has por compañía
El corazon desdichado
u'en tu servicio morla.
egarás con los tus ojos
El campo do padescia ;
Ponerme has la sepultura
Muy léjos de compañía,
Con un mote en ella puesto
Que d'esta manera diga :
«Aquí yace el desdichado
» Que murió sin alegría.»
(Glosa del romance ¡OA Belerma! etc. Pliego
' suelto.)
1426.
(De Jerónimo de Heredia.)
¿Cuando podré, ingrata Arcelia,
Escribirte sin quejarme,
Si tu eterna ingratitud
Conserva eternos mis males?
Y si acaso viene á ser,
Que acaso es un bien tan grande,
Ni yo le podré lograr
Ni tu podrás conservarle ;
ue á imitacion de la for,
ue en un dia muere y nace,
El dia que me des vida
Será el dia de matarme.
Y viendo de tu hermosura
Falsificar los quilates
Al eri , con leve vuelo,
Verás al tiempo vengarte.
Vuelve pues, ingrata bella,
Por tí en tan forzoso trance,
Y advierte que de mi ofensa
Tu propio castigo nace.
Haz presto lo que te pido,
Que el que amar como yo sabe,
No estima el favor en ménos,
Cuando mas presto se hace.
Cuanto y mas, que ya no es presto,
Pues un lustro pude amarte
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 415
Con penas que en solo tin dia
Pudieran solo matarme;
Y si á dicha no acabé,
Es que amor quiso guardarme
Para ejemplo de amadores,
Como á tí para agraviarme.
(Benzou, Guirualda de Vénus cesta, etc.)
1427.
(De Jorge Montemayor 1.)
Oidme, señora mia,
Sí acaso os duele mi mal,
Y aunque n'os duela en oille
No me dejeis de escuchar :
Ladme este breve descanso
Porque me esfuerce á penar.
¿No os doleís de mis suspiros?
¿No os enternece el llorar,
Ñi cosa mia os da pena,
Ni la pensais remediar?
ro cuándo, mi señora,
anto mal ha de durar?
No está el remedio en la muerte,
Sino en vuestra voluutad ,
Que los males qu'ella cura
Lijeros son de pasar.
No os fatigan mis fatigas,
Ni os esperan faligar;
De voluntad tau exenta,
¿Qué medio se ba de esperar?
Y ese corazon de piedra
pomo le podré ablandar?
olved, señora, esos ojos,
Qu'en el mundo no hay su par,
Mas no Jos volvais airados,
Si no me quereis matar,
Aunque de una y otra suerte
Matais con solo mirar.
(MoxtEYA YOR , La Diena.)
4 Este romance le glosó Gregorio Silvestre en las coplas
suyas que dicen: Pues pára el agua entre tanto. Es una ampli-
ficaci
mero
pr remedo de un fragmento det de Valdovinos, nú-
y
desde el vcrsu que dice : ¿Qu'es de il, señora mia?
1428.
(De Jorge Montemayor.)
Cuando yo triste, nací,
Luego naci desdichada ;
Luego los hados mostraron
Mi suerte desventarada,
El sol escondió sus rayos,
« La luna quedó eclipsada,
Murió mi madre en pariendo,
Moza, hermosa y mal lograda ;
El ama que me dió leche
Jamas tuvo dicha eu nada,
Ni méunos la tuve yo,
Soltera ni desposada.
Quise bien y fuí querida,
Ulvidé y fuí olvidada ;
Esto causó un casamiento
Que á mi me tiene canusaila.
¡Casara yo con la tierra,
No me viera sepultada
Entre tanta desventura,
Que no puede ser contada !
Moza me casó mi padre;
De su obediencia forzada ,
Puse á Sireno en olvido,
ue la fe me tenia dada.
agué tambien mi descuido,
Cual no fué cosa pagada :
Celos me hacen la guerra,
Sin ser en ellos culpada.
Con celos voy al ganado,
Con celos á la majada,
Y con celos me levanto
Contino á la madrugada. ”
Con celos cómo á su mesa Y
Y en su cama estó acostada.
Si le pido de qué há celos,
No sabe responder nada ;
Jamas tiene el rostro alegre,
Siempre la cara inclinada;
Los ojos por los rincones,
La habla triste y turbada.
¡Cómo vivirá la triste
Que se ve tan mal casada !
(MoxTENAYOR, La Diana)
1429.
(De Alonso Perez, el Salmantino !.)
Cuando yo, triste, mezquino,
Infelice y desdichado ,
De amorosos pensamientos
Estaba mas descuidado,
El traidor del dios Cupido
Me puso en mayor cuidado.
En cosas «que yo hasla entónces
De muchos habia burlado,
Quiso vengarse de mí,
Pues le babía menospreciado,
Porque nadie se alreviese
Con ánimo conilado
Burlarse de su potencia,
De su reino y de su estado.
El traidor, como maligno,
Nueva manera ba buscado ;
Que como ya muchas veces
Sujetarme babia probado
Con belleza de algun rostro,
Y por demas lo ha ¡iutentado,
Mostróme una mano bella,
Bella sobre lo criado;
Un golpe me dió con ella,
Que aquel solo le ha bastado.
No tuvo necesidad
Con otro haber AERINCADOS
Porque fué tan poderoso
Que con él fuí derribado,
Sin haber en mí poder
Para d'él ser defensado :
Dime, mano larga y blanca,
De las manos el dechado,
¡ Cómo siendo tú tan tierna,
Fan duro golpe me bas dado?
Por mano yo te juzgué,
Mas creo que me he engañado,
Que ta! mano no es posible
Que nalura la ha formado ;
Y creo que tú, Cupido,
En ella te has transformado
Para vengarte de mi,
Porque no te be respetado.
Si por aquesto lo has hecho,
De tí sea perdonado ;
Que desde agora prometo
No salir de tu mandado,
Y decir y confesar
Ser tu valor extremado;
Y si algun inobediente
Contra 1í hubiere hallado,
Mostrándole su maldad
El será por mi avisado.
(Perez Eu SaLsantino, La Diana.)
4 Contiauador de La Diana de Montemayor, á la cual añadió
. una segunda parte.
444
ROMANCERO GENERAL.
1430.
(De Cristóbal Suarez de Figueroa.)
ndra, bella enemiga,
Qué'con helado desvío
El fuego de mi firmeza
Fomentas y tienes vivo :
Cuando dejé tu presencia
Bien sabes que mis suspiros
Acrecentaron el aire,
Y mis lágrimas el rio.
Estuve en Arcadia ausente,
Siendo en adorarte el mismo;
Que aunque tan léjos de tí,
Gobernaste mi albedrío.
Volví y hallé ¡ triste yo!
Mi fe rendida á tu olvido,
Y para verme tus nortes
Vueltos ya de ardientes, frios.
¡Ay indigna novedad!
¿Qué fantasmas , qué prodigios
Turbaron mi alegre estado
¿Qué tesálicos hechizos?
Bien conozco que no tengo
Estrella de ser querido,
Y que pena en vez de gusto
Me señala mi destino ;
Mas pues ordenan los hados
Que te ame aborrecido,
Y que en el tormento sea
PA Tántalo y Ticio,
Ablanda una vez siquiera
Tus rigorosos oídos,
Y permite que me queje,
Pues que me ofendas permito.
(Suarez DE Ficueroa, La Constante Anarilis.)
1431.
(De Cristóbal Suarez de Figueroa.)
Amantes, ¿veis que no son
Siempre males los que ofenden?
¿Veis que se vuelven suaves
Los ásperos accidentes?
¡Oh bien padecidas ansias,
Cuyos males ya son bienes,
Cuyas espinas dan rosas,
Cuyo llanto risa ofrece !
Esposos, pues os mostrastes
En la esperanza valientes,
Vuestra costumbre seguid,
Y en Ja posesion sed fuertes.
Vuestro dichoso himeneo
Con nuevo aplauso celebren
Aire, fuego, tierra y mar,
Y os cante todo viviente.
Jilgueros y ruiseñores,
Músicos del campo alegres,
Vos, que en violines de ramas
Eutonaís dulces motetes;
Aires, que servis«de manos
A sus cuerdas de hojas verdes,
Y de frescos abanillos
En los estilos ardientes;
Argentados arroyucios ,
Hijos de risueñas fuentes,
Que sin mormurar de nadie
Andais mormurando siempre;
Vos, súbditos de Neptuno,
Veloces y mudos peces ;
Y vos, de ocultas montañas
Habiladores silvestres,
De estos amantes conformes
Cantad la dichosa suerte,
Y por vos sus alabanzas
En todo elemento suenen.
El son de sus nombres suba
A los celestiales ejes;
Y en in, su gioría iamortal
Sea de la envidia muerte.
(Suanzz Dz Ficuzrnoa, La Constante Amer: lis.)
1432.
A UNA DAMA QUE ESTABA DE LUTO.
(De Don Diego de Morlanes.)
La beldad mas peregrina
Y la admiracion mas nueva
Salió con pomposo luto
A dar gozo á la ribera.
Un coche de samo ornato
Fué su portátil esfera,
Que segun como dió incendios
Faeton gobernó sus ruedas,
Gallarda se mostró 4 todos
Con la fúnebre libre: ; .
Que estando el cielo enlutado,
Mas luce y brilla una estrella.
Aunque ves:ida de requien,
Ostentaba mas belleza
Que cuando amanece el alba
Con celajes de azucenas.
Mirábanta los galanes
Dando honor á las hayetas,
Y uno dijo, en tiempo tal
Las tumbas se desvanezcan.
La melancólica insiguia
Causó DESTE influencias,
Y engañó á mas de dos pares
Esta enlutada sirena.
Hizo prodigioso estrago
En las almas mas exentas
La erat vez que el luto
Fué de Cupido saeta.
¿Mas cuándo del ciego dios
No son de luto las flechas?
Que pues mortandades causan ,
Fuerza es ser armas funestas.
Sacó valona á lo llano,
Por simbolizar su pena,
Fuudando altezas de gala
En la afectada llaneza.
Puesta en plato de Cambray
Brindaba su faz serena,
Que iba cantando aleluyas
Aunque en responsos envueltas.
Regocijó todo el prado,
que el juglar que mas recrea
On Sus ojos, y 801 negros
Porque el luto mas se extienda.
En el reino del cabello
Cambiaron divisas negras,
Y el monjil quedó arrogante .
Porque la tuvo encubierta.
Diéronla mil bendiciones,
Aunque uno la dió muy necia,
Que dijo : — ¡Crezcan los duelos
Pues tan bien, señora, os prueban! —
Otro dijo, muy Medoro :
— Es divina providencia,
Que quien tantos muertos tiene
Lleve luto tan de véras.—
Huérfano al fia dejó el prado,
Y así entre escuras tinieblas,
Quedó hecho un Heraclíto,
Segun lamentó su ausencia. -
(ALvar, Poesias varias de grandes ingenios, ete.)
4435.
(De Don Luis de Góngora.)
Una bella cazadora
Cebando estaba un halcon ,
Cuyo dueño fugitivo
Tal oficio le dejó,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
De una simple corderilla
Le está dando el corazon,
Y componiendo las alas
Que mudaba á la sazon.
¡Cómo te pareces, dice,
Á aquel falso que huyó,
En el comer corazones
Y en mudar la fe y amor!
«Come d'este corazon,
»Pues el que se fué
»Te dejó su condicion. »
Si tu dueño se le ha ido
Y el corazon me robó,
Porque tú no le parezcas
Mi curazon no te doy.
Porque tú, por imitalle,
Serás segundo ladron,
Y sin corazon ó alma,
Triste, ¡cuál quedara yo!
Por consolarse con él
En la mano le tomó,
Y regalándole el pico
Le repite esta cancion :
«Come d'este corazon,
»Pues el que se fué
»Te dejó sy condicion. »
Préstame, amigo, lus alas
Para alcanzar al traidor,
Tu pico para prenderlo,
Tus uñas para prision.
A pié lleva un escudero
Con mis armas y blason,
Que el tiempo que fué mi esclavo
Bien pude hermaunarle yo.
«Come d'ese corazon ,
»Pues e) que se fué
»Te dejó su condicion.»
Este pájaro es de Tirsi
Admirable eazador,
me en los álamos de (.hipre
iene su nido y nacion.
(Góxcora , Códice de poestes del siglo 1111.)
1434.
(De Don Luis de Góngora.)
Ciego que apuntas y atinas,
Caduco dlos y IDR
Vendado que me has vendido
Y niño mayor de edad :
Por el alma de tu madre,
Que murió, siendo inmortal,
De envidia de mi señora,
Que no me persigas mas.
« Déjame en paz, amor tirano,
»Déjame en paz. »
Baste el tiempo malgastado
que he seguido á mi pusar
inquietas banderas,
Foragido capitan.
Perdóname , Amor, aquí,
Pues yo te perdono allá
Cuatro escudos de. paciencia,
Diez de ventaja en amar.
«Déjame en paz, etc. »
Amadores desdichados
Que seguis milicia tal,
Decidme : ¿qué huena guía
De un ciego podréis sacar?
De un pájaro ¿qué firmeza?
¿Qué esperanza de un rapaz?
¡Qué galardon de un desnudo?
e un tirano ¿qué piedad?
«Déjame en paz, etc. »
Diez años desperdicié,
Los mejores de mi edad ,
En ser labrador de amor
Á costa de mi caudal.
Como aré y sembré , cogí :
Aré un alterado mar,
Sembré en estéril areva,
Cogj vergúenza y afan. ;
«Déjame en paz, etc.»
Una torre fabriqué
Del viento en la vanidad ,
Mayor que la de Nembrot
Y de confusion igual.
Gloría llamaba á la pena
Cárcel á la libertad,
Miel dulce al amargo acíbar,
Priucipio al fin, bien al mal.
« Déjame en paz, amor tirano,
» Déjame en paz.»
(Goxcora , Odres.— It. Romancero general.) -
1453.
(De Lope de Vega Carpio.)
En una peña sentado, :
Qu'el mar con soberbia furia
Convertir pensaba en agua
Y la descubrió mas dura,
Fabio miraba en las olas
Cómo la playa les hurta,
A las que vienen, la plata,
Y á las que se van, la espuma.
Contemplando está las penas
De amor y de olvido juntas,
El olvido, en las que mueren,
Y el amor, en las gue duran.
Verdades de largo amor
No hay olvido que las cubra,
Ni pl ar humanas
A desdeñosas injurias.
En vano ruegos humildes
Las deidades importunan,
Porque se rien los cielos
De los amantes que juran.
Desea amor olvidar,
Y no quiere que se cd ,
Porque nunca está mas firme
Que pensando que se muda.
Naturaleza se atabe
De discretas hermosuras ;
Pero cuando son liranas,
No se alabe de ninguna.
Tomó Fabio su instrumento,
Y dijo 4 las peñas mudas ,
Sus locuras en sus cuerdas,
Porque pareciesen suyas.
(Vaca Carro, La Dorotea. — 1. Maravillas del
Parnaso.) :
1436.
DESCRIBE LA HERMOSA BQLCA DE UNA DANA,
(De Perez de Montalvan.)
Clavel dividido en dos ,
Tierna adulacion del aire,
Dulce ofensa de la vida,
Breve concha, rojo esmalte ;
Puerta de carmin por donde
El aliento de ámbar sale ,
Y corto espacio al aljófar
Que se aposenta en granates ;
Vepósito de albedrios ,
Hermosa y purpúrea imágen
Del murice que en su concha
Guarda colores de sangre; .
Cinta de sangre con quien
Tiro se muestra cobarde
Y aun sentida, porque el cielo
Mas expuso en menor parte;
Bello aplauso de los ojos ,
Hermosa y pequeña cárcel,
ROMANCERA GENERAL.
Muerte disfrazada €n gruna,
Si hay muerte tan agradable ;
Tiranía deliciosa,
Cuyo vergonzoso engaste
Es mudo hechizo á la vista
Siendo un imperio suave :
Guarnicion de rosa en plata .
Y de nieve entre corales?
Discreta envidia á las flores
Que un mayo miran constaute ;
Y en fin, cifra de hermosura,
Si permitis que os alabe,
Decidme vos de vos misma
Porque os sirva y no os agravie.
Mas la empresa es infinita,
Yo muy vuestro, perdonadme,
Porque solo sé de vos
Que habeis sabido matarme.
(ALrar, Poesias varias de grandes ingenios, ete )
a 4 A57 e
(De Don Antonio Hurtudo de Mendoza.)
Cobarde, pero 00 huye
Mi amor, señora, de vos;
ue tiene de vuestra iras
alientes miedos mi amor.
Tantos severos enojos
Hacen sin nueva ocasion
Fiero estruendo á los sentidos,
Pero sentimiento no.
Que imposibles de sufrir
Parecen llenos.de'horror
Vuestros rigores, y al alma,
Que fáciles de amor son.
No empebñeis tantos rigores
Sobre el estrago menor,
ue par desconfiarme
O sé que me basto yo.
Tan obediente y rendido
A vuestras iras estoy,
Que hallándolas vuestro gusto
No les busco la razon.
Si los rayos son castigos ,
Ya quiere mi perdicion
Más que la vida, el peligro,
Más que el remedio, el dolor.
Si mi firmeza examinan,
No basta en peso mayor
La crueldad para un gemido,
La injuria para una voz.
Por mí, señora, uo puedo
Tener mérito ; mas hoy, -
Por bien amado y sufrido
Me le da vuestro rigor :
Más gracias que á mis finezas
A vuestros rigores duy,
Que en darme á merecer tanto
debo la sinexot.
Hacer el favor dicboso
Es costumbre , mas yo soy
Quien solo 4 los dislavores
Les merece obligacion. s
Mas templa ¡ob Lisi! la saña,
Pues que paruce mejor
Beldad , que naturaleza
Ley sea, y costumbre no.
A mal informada queja
Baste pot satisfaccion,
Morir entónces sin culpa
Como ahora sia dolor.
5 (Hontado DE MENDOZA, Obras.)
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.)
¡ Qué festivo el arroyuelo
Al prado baja de un monte,
Presuroso por las peñas,
Deteuido por las fores !
Por lo ameno se dilata,
Por lo erizado se encoge ; -
Y en el valle son caricias
Las que en la cumbre son voces.
Si por no sufrir semblantes,
Ni asperezas ni rigores,
Saben buir los arroyos,
Qué deben hacer los hombres ?
¿n ceños y en desagravios
Que se miran, no se oyen;
Todos serán fugilivos ,
Arroyos y corazones.
Cantar.
«Amoroso arroyuelo que libre corres,
»Siga, siga tus pasos quien los conoce;
» (Que en las duras peñas y tiernas lores,
»¡Qué bien dices quejas, qué bien amores!
» Huye y no tornes ;
» Tu corazon no muere como lu nombre.»
Sigue el romance.
Celinda, en lo hermosoy dulce
De tus bellas perfecciones,
Alma, que de amarlas vive o
No cuenta el morir de entónces.
¡Qué bien se detiene un alma
En los floridos albores
De tu cara, en cuyos ojos
La noche ignora la noche!
Pero en los peñascos duros
De tus fieros disfarores,
El arroyo vuela, y triste
Ondas quiebra y alas rompe.
Si halagos quiere y no tras
La fuente insensible y pobre,
¿ Qué barán en blandos sentidos
Vidas tiernas y almas nobles ?
«Amoroso arroyueto que libre corres,
>Siga, siga tus pasos quien los eonoce;
» (ue en las duras peñas y tiernas flores,
»¡Qué bien dices quejas, qué bien amores!
» Huye y no tornes ;
»Tu corazon no muere como tu nomhre.»
(Hurtapo pz MENDOZA, Obres.)
1439,
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.)
La nevada palomica
Dulcemente gemidora,
Que mil veces á un balago
1 pico partió en dos rosas ;
En extremos con su amante
Tantos hace y tantos logra,
Que se cuentan á caricias
Los ámbares de su boea.
Pero fiándose al nido
De una cuerva cautelosa,
Cuanta luz hañó de nieve,
Ardió en fuego y quedó sombra.
Canfercillo,
«Palomica mansa que toma
» De una cuerva el oficio y las alas,
» Fuego en las plumas y fuego en entrambas :
» Vénguense todos, ríanse todas,
» Que ya es cuerva tambien la paloma, a
Sigue el romance.
En la profesion del traje
No eran parientas, y ahora
Tan negra quedó la pluma,
Tan fiera quedó la hermosa.
(lluntano pe Msxpoza, Obres.)
1440.
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. )
uejosa, enojada y linda :
Halló a Filena Pascual; "
Y siendo el ceño infinito,
Aun fué la hermosura mas.
; Qué fiera la niña hermosa
Venganzas idiendo está!
Pero no cabe un rendido
En la ira celestial.
¡Qué injusta flaca victoria,
atar quien puede matar!
Eu culpa que se resiste,
Bien muere quien dada mal.
Canturcillo.
eMetan paz, melan paz,
»(Que fuego, que fuego va,»
Niña , en tus divinos ojos,
Que no ha menester enojos
Quien todo lo vencerá ;
«Metan paz, metan paz,
»Que fuego va, fuego va.»
Sigue el romence.
Al imperio de tu pié
¿Quién niega la libertad ?
Á un tierno y rendido cuello
Basta un yugo de cristal.
El bronce de los rigores
Es gran peso, mas no hay
Lazos duros que atan firme
Una hidalga voluntad.
Amable ha de ser lo amado,
La fiereza no es de'dad ;
Sin razon querer se puedo,
Pero no sia culpa amar.
« Metan paz, metan paz,
> Que fuego va, fuego va. »
(Hontapo DE MENDOZA, Obras,
1444,
(Del principe de Esquilache.)
Entre dos montes soberbios
Está tan ardado un bd
ue por él pregunta el sol,
( dónde vive no sabe.
Un solo manso arroyuelo
Su verde término parte,
Y riñendo no consiente
Que olras aguas por él pasen.
antas sombras le acompañan,
Tan mudas pasan las aves,
Que en sus peñascos parece
Que el miedo y la noche nacen.
Ni en ellos cantan ni anidan,
O suspensas ó cobardes;
ue en las casas de los tristes
o hay quien se alegre ni cante.
La diferencia que tiene
Cuando las estrellas salen,
Es, que suenan en las guijas
Un poco mas los cristates,
De los árholes sombrios
El valle y los montes hacen
Que para mas confusion
Lag verdes ramas se abracen.
Al negro horror que se eúucubre
Con un silencio tan grande,
Ni las mañanas le alumbran,
Ni le escurecen las tardes.
Y aunque esté tan triste y solo,
Sin peligro de engañarme,
Yo por las suyas trocara
Mi tristeza y soledades.
El parece que está triste
Cuando yo lloro pesares :
— AIDA A NN. ADA AA. DI LE A A, O A NA, AT VAT DO AA A A XKXÉX FE a
PARAR AR Do e,
.
dá e
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Si él padece y yo padezco,
Diferentes son los males.
A verle voy, que es lorzos0
Que un triste al otro acompañe,
Porque mis penas le alegren
O sus tristezas me acaben.
«¿ Mas por qué pierdo pasos en busealle,
»Si es mi desdicha el mas confuso valle?»
(EsquiLacrE, Obras, etc.)
A -- o.
1442,
(Del conde Don Bernardino de Rebolledo.)
El amor y el apetito,
Lísis, tan distantes son,
Que al uno culpan por vicio,
Al otro adorau por dios.
Lascivamente apetece
Belleza el uno exterior,
Y el otro modesto aspira
A divina perfeccion,
Quien amar sabe, bien sabe
Cuánto difieren los dos,
Y que perfecciones vuestras
Solo merecen amor.
Si tan generoso afecto
Otra beldad me debió,
Fué, que se ensayaba en él
Mi cobarde adoracion ;
Y cuando á tanta deidad
Atrevida se arriesgó,
Ya desestimar sabia
Todo lo que no era vos.
Constantemente negada
Aun á las luces del sol,
llará de vuestros desprecios
Presumida ostentacion;
ue si otro intenta obligaros,
solo quereros yo,
El sabrá merecer mas,
Mas yo adoraros mejor.
(RenoLLEDO, O: dos. y
1443.
(De Don Agustin de Salazar y Torres.)
Amar y querer, ÁAnarda,
Suena ser un mismo afecto,
Y al examinar las voces
Se oyen disonar los ecos.
El querer ¿no es desear?
La voz lo dice , Pues necio
Digo que quiero, expresando
Codtcta de lo que quiero :
Luego el querer es solo
Servir por ganar el premio,
Fingiendo una adoracion,
Y ocultando un sacrilegio.
Vi, y quise ; luego los ojos
Aspiran á lo que vieron,
Y lo fácil de un sentido
Abrió la puerla al deseo.
¡Oh vil afecto, oh cobarde,
Que con ambicioso ahelo
Guias hácia la esperanza
Los pasos de) rendimiento!
En coutra, ; qué geuerosa,
Qué noble es amor, qué atento!
Pues aun los rigores se halla
indigno de merecerlos.
Si nace el perfecto amar
De conocer lo perfecto,
¡Bien haya la voluntad
Que parece entendimiento !
eneroso el amor, tiene
Solo el amor por objeto,
Sin codiciar los favores,
¿8
ROMANCERO GENERAL.
Sin repugnar los desprecios.
En solo penar confia
Amor sin saber de premio;
Y anbelando al padecer
Olvida el merecimienio.
Anarda, si es el querer .
Desear, y amar lo perfecto
No tiene mas fía que amar,
Yo te amo, Iñas no te quiero.
(SALAZAR Y TORRES, Cilara de Apolo.)
— o,
1444.
(Anónimo.)
Rosa fresca, rosa fresca, .
Por vos se puede decir .
Que naciste con mas gracias
Que nadie pudo escribir,
Porque vos sola naciste
Para quitar el vivir :
¡Ay de mi, desventurado,
ue nací para sufrir!
Yo me vi en tiempo, señora,
Que os pudiera bien servir,
ahora que os serviria
Véome triste morir.
(Cancionero general.)
1445.
(Anónimo , dialogado.)
¡Rosa fresca, rosa fresca,
Tan garrida y con amor,
Cuando y'os tuve en mis brazos,
Non vos supe servir, non ;
Y agora que vos servia
Non vos puedo yo haber, non.
—Vuestra fué la culpa, amigo,
Vuestra fué, que mia non;
Envíiásteme una carta
Con un vuestro servidor,
Y en lugar de recaudar
El dijera otra razon :
Qu'érades casado, amigo,
Allá en tierras de Leon ;
Que teneís mujer hermosa
hijos como una flor,
—(Quien vos lo di . Señora,
Non vos dijo verdad, non;
Que yo nunca entré en Castilla
Ni allá en tierras de Leon,
Sino cuando era pequeño,
Que non sabía de amor.—
(Cencionero general. — It. Romance de Rosa
fresca, con glosa de Pinar, Pliego suelto. —
t. Cencionero de romances.)
1446.
(Anónimo.)
Fonte-frida, Fonte-frida,
Fonte-frida y con amor,
Do todas las avecicas
Van tomar consolacion,
Sino es la tortolica
Qu'está viuda y con dolor.
Por abí fuera 4 pasar
El traidor del ruiseñor :
Las palabras que le dice
Llenas son de traicion :
—Si tá quisieses, señora,
Yo sería tu servidor.
—Véte de ahí, enemigo,
Malo, falso, engañador,
Dee ni poso en ramo verde,
i en prado que tenga for;
Que si el agua ballo clara,
Turtbia la bebia yo;
Que non quiero haber marido,
Porque hijos non haya, non :
Non ques placer con cllos,
Ni menos consolacion.
Déjame, triste enemigo,
alo, falso, mal traidor,
Que non quiero ser tu amiga
Í casar contigo, non!
(Cancionero general.— Y. Romance de Rosa fren
ea, con glosa de Pinar, ete. Plivgo suelto.—
It. Cancionero de romances.)
PP . oo
1447.
(Anónimo !.)
Contaros he en qué me ví
Cuaodo era enamorado :
Yo malas noches habiendo,
Peores dias pasando
Por servicio de mi amiga,
Si la viese de mi bando.
(Cancionero general.)
4 Parece fragmento de algun romance.
14383.
(Andnimo.)
Maldita seas, ventura,
Que así me haces andar
Desterrado de mis tierras,
De donde soy natural,
Por amar una señora
La cual no debia de amar.
Adaméla por mi bien,
Y salióme por mi mal;
Porque amé donde no espero
Galardones alcanzar :
Por hacer ral á amor,
Amor me hizo pesar.
(Cancionero general.-—It. Cancionero de romances.
1449.
( Anónimo.)
Estando desesperado,
Por mayor dolor sentir
Acordéme de mi amiga
Por deseo de morir,
Pues que ya como solía
Nunca la podré servir,
Y en verme partido d'esto
Siento la muerte en vivir,
Que tal vida como vivo,
Mas que muerte es de sufrir.
Villancico de deshecha y copla.
« Todos duermen, corazon,
» Todos duermen y vos no, »
El dolor que babeis cobrado
Siempre os lerná desvelado;
Quwal corazon lastimado
kecuérdalo la pasion.
«Todos duermen, etc.»
(Cancionero general. — It, Romance de Rosa
fresca, ete. Pliego sueltu.— lt. Cancionero de
romances.)
1450.
(Anónimo.) »
Para el mal de mi tristeza
El cousuelo es lo peor,
Pues en las cosas mas tristes
Hallo el remedio mayor,
Dejado el vivir aparte,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIUS. 4,39
Que d'este tengo temor,
Pues que vivir como vivo
-El morir será mejor;
u'en la muerte está la vida
en la vida está el dolor, |
Por qu'esto hacen amores
A los que tienen amor.
Villancico por deshecha y copla.
. *Muere quien vive muriendo,
»Pues amor 4
»Da al que vive mas dolor.»
Pues que muere miéntras vive,
Si muriese viviria
Porque quien desdicha sigue,
Si quiere, muerte Sus
«Que quien vive asi muriendo
»Con amor,
»La vida le da dolor.»
(Cancionero genera!.—It. Cancionero de romances.)
1451.
(Arónimo.) Ñ
Estando en contemplación
Mi sentido desvelado,
Adormeció ml reposo
Despertó mi gran cuidado.
Ofrecióse la memoria
Con lo presente y pasado ;
Acordóme, no se acuerda
Quien me ha desacordado :
Acordó que mi remedio
Es no verme remediado.
Por servir 4 quien serví,
A mí me tengo olvidado :
Cuando ménosme contenta
Le quedo mas obligado,
Porque quite de la vida
Lo qu'en ella me ha penado,
Aunque su merecimiento
Da la paga al mal librado.
En el comienzo mi dicha
No me hizo desdichado,
Por qu'el bien de todo el bien
Yo lo ví todo contado.
Ventura que lo guardó
Con la paga se me ha alzado;
Tiene la culpa mi suerte,
Pago yo como culpado ;
Desconciertos de la vida
Mi morir ban concertado;
Pero yo cómo aborrido
Mi querer be desviado
Por no verme yo contento,
Pues nunca fuí contentado.
Villancico por deshecha del romance:
«Corazon, procura vida
»Por penar, |
» Y no muerte y descansar.» :
(Concionero gereral.—It. Cancionero de romances )
1432.
(Anónimo.)
Los que habeis seguido amorcs
Y el amor os ba burlado,
Oid las nuevas querellas
De un amador desamado,
El cual se vido quérido
Y agora se ve olvidado
Sin haber hecho error
En ley de amores hallado.
Quéjome yo al dios Cupido,
Dios para el amor dotado :
A las damas doy querellas
Del querer, pues me ha faltado :
T. Xví.
A vosotros, amudores
Que 4 amor traeis por dechado,
Que nunca vuestros amores
Os traigan á tal estado;
Que cuando amor resplandece
Da dolor demasiado,
Qwes un sol que s'escurece
Apartado de lo claro;
Qu'es unas flores muy frescas
Que á la tarde se han secado;
Es una conserva dulce
Al leal enamorado,
Y comer sin freno d'ella
Luego amarga lo pasado.
Asi hice yo, mezquino,
Comíla por mi pecado.
(Romance de ¡Oh Belerma! etc., Pliego suelto.—
It. Cancionero de romances.)
1433.
(Anónimo.)
Que por mayo era, por mayo,
Cuando los grandes calores,
Cuando los enamorados
Van servir á sus amores,
Sino triste yo, mezquino,
Que yago en estas prisiones,
Que ni sé cuándo es de día,
Ni ménos cuándo es de noche
Sino por una avecilla
Que me cantaba al albore :
Matómela un ballestero ;
¡ Déle Dios mal galardone?
(Cancionero general.)
14534.
EL PRISIONERO.
(Anónimo 1.)
Por el mes era de mayo
Cuando hace la calor,
Cuando canta la calandria,
Y responde el ruiseñor,
Cuando los enamorados
Van á servir al amor,
Sino yo triste, cuitado,
Que vivo en esta prision,
ue ni sé cuándo es de dia
i cuándo las noches son,
Sino por un avecilla
ue me cantaba el albor.
alómela un ballestero,
Déle Dios mal galardon.
Cabellos de mi cabeza
Lléganme al corvejon ;
Los cabellos de mi barba
Por manteles jengo yo :
Las uñas de las mis manos
Por cuchillo tajador.
Si lo hacia el buen Rey,
Hácelo como señor;
Si lo hace el carcelero,
Bácelo como traidor.
Mas quién ahora me diese
Un pájaro hablador,
Siquiera fuese calandria,
O tordico ó ruiseñor;
Criado fuese entre damas
Y avezado á la razon, |
Que me lleve una embajada
Á mi esposa Leonor,
Que me envie una empanada,
No de truchas ni salmon,
Sino de una lima sorda
Y de un pico tajador;
La lima para los hierros
<9
430 ROMANCERO GENERAL.
Y el pico para el torreon.
Vidolo. había el Rey,
Mandó!' quitar la prision.
(Cancionero de romances.)
1 Véase la nota puesta al romance núm. 372, que dice :
Salto Roldar á cazar.
1435.
(Anónimo.)
Di, si tú me desconsuelas,
¿Con quién me consolaria?
ue de verme tan penado
Me maldigo cada día.
No sé por qué la fortuna
Tantos males me hacia,
Que me veo y me deseo ;
Ya no soy quien ser solia.
Si la muerte me viniese,
Grao descanso me seria,
Que aunque la vida perdicse,
La memoria quedaria.
Mas pues la muerte me huye,
No sé qué medio tendria
Para poder remediar
La gran desventura mia.
Buscar quiero soledad
Y huir de la compañía :
En montañas despobladas
Desdichado habilaría ;
A los fieros animales
Por compañeros tendria;
Mi corazon y mis ojos
Llorarán siempre 4 porfia
Con sollozos lastimeros,
Muy tristes en demasía ,
Los males que lu cruecza
Tan sín piedad les hacia :
Yo nunca me slegraré,
Ni jamas tendré alegría
Hasta saber que te ducles
D'este mal que padecia. |
(Coplas nuevamente hechas de Perdone vuestra
merced, Pliego suelto.)
1456.
(Anónimo 1.)
Yo me adamé una ami;
De dentro en mi corazon ;
Catalina habia por nombre,
Non la puedo olvidar, non.
Rogóme que la llevase
A las tierras de Aragon.
- —Catalina, sois mochacha,
Non podréis caminar, non.—
—Tanto andaré, caballero,
Tauto andaré como vos ;
Si lo dejais por dineros,
Llevaré para los dos,
" Ducados para Castilla,
Florines para Aragon.—
Ellos en aquesto estando,
La justicia que llegó.
(Cascionero de romances.)
4 Parece un [ragmento de un romance completo, pero perdido,
1437.
(Anónimo !.)
Descúbrase el pensamiento
De mi secreto cuido ,
Pues descubren mis dolores
Mi vivir apasionado.
No es de agora mi pasion,
Dias há que soy penado;
Una señora 4 quien sirvo
Mi servir tiene olvidado.
Si dias ma ha dado tristes,
Las noches nunca he holgado ;
Su beldad me bizo suyo,
Hermosura en alto grado;
El su gesto tan polido
En mi alma está esmaltado.
¡Ay de mí, que la miré
Para vivir lastimado,
Para Jlorar y plañir
Gloria det tiempo pasado!
(Cancionero de romances.)
1 Hay otro remedando á está, igual en los primeros versos,
hecho por el comcadador d'Avita.
1458.
(De Velazquez de Avila.)
En los dias caniculares
Cuando el so! era mas bravo,
Nuevo'amor, nueva quérella
Mi vida biereun temprauo.
Captivanse mis enojos
Y no saben por qué mano
Mi alma triste y nezquiaa
Descubre lo que yo callo.
Sospirando el corazon
No sabe disimulallo :
Lo que callo, mis sospiros
Descubren por cada cabo.
No hallo medio en mi mal,
Por demas será curallo ;
En lugar de descrecer
Contino se ya aumentando.
Tomélo para burlar,
Ya es imposible dejallo ;
Yo vivo con el contento,
Con él me hallo pecto
Eo mí no cabe el placer
De verme tan bien penado,
Que do sobra el merescer,
odo mal queda pagado.
(VELAZQUEZ DE AviLa, Cancionero. — 1. Cancionero
de romances.)
1459.
(Anónimo 1.)
— La bella mal maridada,
De las lindas que yo ví,
Véote tan triste enojada;
La verdad dila tú 4 mí.
Si bas de tomar amores
Por otro, no dejes á mi ;
Que á tu marido, señora,
on otras dueñas lo ví,
Besando y retozanido ;
Mucho mal dice de tí;
Juraba y perjuraba
Que te habia de ferir.—
Alí habló la señora,
Allí habló, y dijo así :
— Sácame tú, el caballero,
Tú sacásesme de aquí; '
Por las tierras donde fueres
Bien te sabria yo servir :
Yo te haria bien la cama
En que hayamos de dormir,
Yo te guisaré la cena
Como á caballero gentil,
De gallinas y capones
Y otras cosas mas de mil;
ue á este mi marido
a no le puedo sufrir, |
Que me da muy mala vida
ROMANCES ERÓTICOS O AMATORIOS.
Cual vos bien podeis oir.—
Ellos en aquesto estando
Su marido hélo aquí :
— ¿Qué haceis, mala traidora ?
; Hoy babedes de morir !
—i
Y por qué, señor? ¿por qué?
Que nunca os lu mereci.
Nunca besé á hombre,
Mas
Las
penas ee él merecia,
Señor, daldas vos 4 mí :
Con riendas de tu cabullo,
Señ
or, azotes á mí;
Con cordones de oro y sirgo
Viva aborques á mi.
En la huerta de los naranjos
Viva entierres á mí,
En sepoltura de oro
Y labrada de marúl;
y pongas encima uu mole,
e
or, que diga asi :
«Aquí está la flor de las flores ,
»Por amores marió aquí ;
»Cualquier que muere de amores
»Mándese enterrar aquí,
»Que asi hice yo, mezquinz,
» (ue por amar me perdí.—»
|
|
hombre besó á mí;
|
(SEPÚLVEDA, Rovvances nuevamente sacados, ete. .
— 1t. Agué comienzan tres romances glosados, '
y este primero, etc. Pliego suelto.)
1 Este romance se ha corregido por la glosa que de él hizo
Quesada y se publicó en un plie
suelto. Es el verdadero ro- |
mance viejo, y tan célebre, que dió motivo á mil glosas é imi-
taciones.
4460.
(Anóntmo.)
Mañanica era, mañana
De San Juan se decia en áin,
Cuando aquella diosa Vénus
Dentro de un fresco jardin
Tomando estaba la fresca
A la sombra de un jazmin ;
Cabellos en su cabeza,
Parecia un seraín,
Sus
Como color de rubin ,
Y el objeto de su cara
Fi
Alá de flores
uerubin.
oridas
raba un
Hacia un rico cojín,
De rosas una
guirnalda
Para el que venía á morir
Lealmente
Sin
por amores
á nadie descubrir.
(Lixares, Cancionero llamado Flor de enamorados.)
1461.
(Anónimo.)
Levantóse la casada
Una mañana al jardin,
Dicen que á gozar el fresco :
«¡Más le valiera dormir! »
Esperando á su galan
A sueño hreve y sutil,
Le ba dado amor mala noche :
«¡ Más le valiera dormir! »
Sobre la madeja bella
Que al amor revuelve en sí
Sale arrojando una toca :
«¡Más le vallera dormir !»
Gorguera saca de negro,
Turquesado el faldelm,
Y á medio vestir la ropa :
« ¡Más le valiera dormir ! »
|
|
|
mejillas y sus labios
A la salida del huerto
Torcido se le ha an chapin,
De que quedó ldastimada :
« ¡ Más le valiera dormir! »
Pasando mas adelante
A! coger un alhelí
Le picó el dedo una abeja :
« ¡Más le valiera dormir ! »
Con tanto azar no descansa ;
Sale enamorada al fin
Buscando á aquel que bien ama :
« ¡Más le valiera dormir! »
Aquí mira, aquí se pára;
Nada halla aquí ni allí,
Hasta ver lo que no quiso :
«¡ Más le valiera dormir!»
Á su amante balla muerto,
Y al marido junto á sí,
Que remató entrambas vidas :
«¡ Más le valiera dormir !»
(Flor de varios y nuevos romances, 1.2, 2,2
y 3.2 parte.)
4462.
(Anónimo.)
Mal haya dueña ó doncella
Que biergue faz á otros homes,
Del endo fincar tenuda
Al que mas la muestra amore.
Con sus aleves falsias,
Y con sandios galardones,
Mezcla lides é hbomecillos
Entre buenos infanzones.
Yacen sus mientes en lueñe,
En el deber non las ponen,
Con el solaz de mudare
Yantares á su sabore.
¡Mal baya cuerpo garrido
ue en celado no se esconde,
Manteniendo la lealtad
A un leale corazone !
Maguer non las fagan tuerto,
Fuelgan con las sinrazones,
Y cuando se ven en crencha
Súbense á los miradores.
Cuidades visten por busco,
a de lana er
es porque otrys barraganes
Estos sus ajuares logren.
Así lamenta Don Olfos
Cabalgando en $8u trotone,
A ver la níña en cabello,
Que sale á gozar l'albore.
(Romancero géneral.
a
14653.
(Anónimo.)
Contemplando en un papel
Que de su galan le viene,
risa Aurelia contempla
re pd que comino:
a le rompe, ya le rasga ,
Ya le dobla, ya le muerde,
Y ya con él mas humana,
Le abre para mas verle,
Y dice : — ¡Ay cómo me causas!
¡Ob qué cansada me tienes !
¡Cuán en vano me fatigas '
Cuán en vano me pretendes !
De dia ruas mi calle,
De noche en ella te mueles ,
Sabiendo que duermo yo
Y que mi honra no duerme.
Dices que me quieres bien,
Dios te guarde si me quieres ,
45
433
ROMANCERO GENERAL.
La ciudad te lo agradezca,
"Mis enemigos te premien.
Muerto te pintas por mí,
Creerlo he cuando te entierren;
Yo haré bien por tu alma,
Lloraréte, si pudiere.
¡Oh cómo me escribes. tierno
Que usurpo lu alma y bienes!
os almas debo tener,
Viviré lo que quisiere.
Si la una me fallare
Con la otra entretendréme,
Y ojala fuese yo tuya,
Porque sin alma estuvieses.
¡Oh cuán hermosa me haces!
Sóilo mas que las mujeres :
Blanca, rubia como el sol;
¡ Por tu vida que no mientes!
Bien son palabras ociosas ;
Diosa me haces, ¿y quieres
ue me hbumane 4 tu bajez.: ?
losa soy, humano eres :
No puedes llegar á mí;
Salido te ha mal la suerte,
Que las que somos divinas
o tratamos con la gente.
Allá te avén en tu tierra,
Pues mi cielo no mereces.
Pidesme que nos veamos ;
Paréceme que tú vienes :
Bien tienes dó ¡de acudir,
Y en esto ha estado tu muerte,
gue quizá mis pensamientos
inclinaran á quererte ;
Pero vive confia Jo
Que hallarás al presente
Mil mujeres mas que diosas,
Pues bay para un hombre veinte.-
Y en esto alzando los ojos , s
Dando de mano al copete,
Rompió el papel y arrojóle,
Porque le importó rompelle,
(Tomancero general.)
1464.
(Anónimo.)
¿ Apártaste, ingrata Filis, 54
Del amor que me mostrabas ,
Para ponerlo en aquel >
Que pensando en ti se enfada ?
¡ Plegue 4 Dios no te arrepientas
Cuando conozcas lu falta !
Mas no la conocerás, ]
Que aun para tí eres ingrata.
«¡Fiílis, mal hayan
» Los ojos que en un tiempo te miraban!»
Aguardando estoy á verte,
Tanto cuanto ya le ensanchas,
Arrepentida, llorando
El bien de que ahora te apartas.
Víspera suele el bien ser
Del mal que ahora no te halla ; .
¡Peru aguarda que él vendrá
Cuando estés mas descuidada !
«¡Fílis, mal hayan, etc.»
¡Oh cuántas y cuántas veces
Me acuerdo de las palabras,
Cruel, con que me engañaste
Y con que á todos engañas '
A lí te engañaste sola,
Pues te he de ver engañada
"este que tú tanto adoras,
Y de mí sin esperanza.
«; Fílis, mal hayan etc.»
Miréte con buenos ojos,
Pensando que me mirabas
Como te miraba yo,
Por tu bien da desgracia ;
ue en esto bien claro está
ras tú la que ganabas;
Mas al fin no mereciste
Tanto bien, siendo tan mala. *
«¡Fílis, mal hayan
» Los ojos que en un tiempo le miraban!»
(Finr de romances, 4.2 y 5.2 parte. — H. Roman-
cero general.)
mee
1465.
(Anónimo.
Matiza con mil colores
El abril los campos verdes,
Y enriquécelos el mayo
Con jazmio, rosa y claveles ,
Cuando huyendo de la tierra
de tanto nos enriquece,
or no tener gusto alguno
Valerio su gusto pierde.
Mandóle su Calidora
Que no la oyese ni viese,
aunque es sentencia de agrario,
Con agravio la consiente ;
Y por darle mayor gusto
En el hondo mar se mete
Buscando las zarandajas
Que en tal caso se requieren.
La nave del pensamiento
Va do es justo que se anegue,
Por Ir tan altas las ondas
Que hasta el mesmo cielo lleguen ;
Y cuando bajas, lan hondas j
Que allá en el centro se meten,
Que es centro de las desdichas
Adonde viniendo muere.
Con los suspiros que arroja
Crece el viento y se embravece
La mar que ciega sus ojos,
Y su sentido entorpece.
Del entendimiento el norte
Falta, con que el bien perece,
En entrando á renovar
La historia de. verse ausente.
Y ansí rompiendo la nave
Del gusto que así se pierde,
Le anega en el mar de amor
Donde nadie se deliende;
ue son pesadas sus burlas,
desdichas los Cornisa
Cuales las pasó Valerio
Triste, desterrado, ausente. A
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Roman-
cero general.)
1466.
(Anónimo.)
Sohre unas tajadas rocas
Que al cielo sus hombros prestan,
A quien mira el sol primero,
Y 4 quien á la postre ciega ;
Tan estériles, que alli
Ni un árbol solo no cuelga,
Cubiertas de ovas pelnadas
Que arrastraban por la tierra;
En do mas alto de todas
Se via un águila fiera
Con un cordero en las uñas
Balando con voces tiernas.
Para haberle de matar,
Por los ojos le comienza,
Y cuando ciego le tuvo,
Al corazon dió la vuelta.
Ya le esconde el corvo pico *
. Entre la lana y las venas;
Y por el aire medrosás
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Las blancas bedijas vuelan : |
Cuando al galope corriendo
Por un lado de las peñas
Asomó el valiente Albanio
En un bayo á la ginela,
Con una espada de corte
|
pue de un tahelí le cuelga, ? |
en el arzon , con dos cargas, i
Una escopeta turquesca.
Llamando viene á su gente
que se le perdió en la sierra
ras un jabalí cerdoso,
Que de un golpe muerto deja.
Y alzando eutrambos los ojos,
En lo alto de las peñas,
Esgrimiendo el fiero pico
Descubrió el águila fiera.
Movido de tal crueldad ,
Puso al rostro la escopeta,
Y tocaudo al muelle blando,
El 5 rien cayó muerta.
Cayó balando el cordero
Entre Jas uñas sangrientas,
Aunque sin vista, no muerto,
e ampara dicha buena.
Que
Tomóle Albanio en sus manos,
Y al noble pecho le allega,
Y halagáudole le Mora
Tan castigada inocencia.
Tenía puesto un collar,
Y escrita en él esta letra :
«Tirsi me labra el collar,
» Y Melanio me apacienta »
— Iguales somos, le dice
En la fortuna y las penas
De otras uñas me escapé
Que vida y alma penetran :
Túávome un águila preso,
Que de la beidad fué reina ,
en dada estoy cuál fué
Su erueldad ó su belleza.
Tirsi me rompió mi alma
.
9
mas,
Con pico y crueldad inmensa,
Siendo cordero en la culpa,
Mal grado á tanta paciencia.
Comenzóme por los ojos,
Quedó el alma sin defensa,
Pues para berir el alma
La razon ha de estar ciega.
Vén conmigo, prenda cara,
Dueño cobras, padre her
edas,
|
7
|
Desde hoy te ofrezco regalo,
Que basta tu herida tierna.
Solo á tu vista y la mía
No ofrezco salud entera,
Porque herida en los ojos
Quien la cura mas la ciega.
Mas ofrézcote la grama
De mis jardines y huertas,
El amparo de sus sombras,
La piedad de quien te lleva.
Daréte yo el pan de leche
De mi mano j de mi mesa,
¡
Porque ofen
eron en leche
Mi esperanza y lu pureza.—
Con esto el valiente Albanio
Á su alma dió la vuelta,
Y por el hallado nuevo
Su perdida gente deja.
1 La cuarteta que se forma desde este verso cs un bellisimo
cuadro de natural y verdadera poesía.
(Romancero general.)
an eur > Pes MA an a o e
1467.
(Anónimo.)
Despues que“rompiste, ingrata,
De amor el estrecho nudo,
Pruebo á sujetar el cuello,
Y no consiente otro yugo.
Gocé libertad tres años,
Si aquel es libre y seguro
Que de llorar tus mudanzas
No tiene su rostro enjuto.
Pensaba que era en amarle
Cuando ménos sin segundo ;
Pero ya me dice el tiempo
Que ban sido primeros muchos,
Y que acuden á tu casa
Mas galanes al descuido,
ue caben rios ni arroyos
En el reino de Neptuno.
Y para mas afrentarme ,
Porque me escarnezca el vulgo,
Has dado en hacerme esclavo
Con los hierros de tu gusto.
De agravio y desdenes tales
Solo 4 mi firmeza culpo,
Que no acierta á ser mudable
Cursando tanto en tu estudio.
Mas ¡ay! que es venir á ménos,
rr pueda hacer un hurto
Mas famoso que cl de Elena,
Negarte mi alma tribulo ;
Y así le cuento á Cupido,
La vez que á su templo acudo,
Mas queje ue en el Senado
El villano del Danubio.
Todos los amantes oye ,
Para mí está sordo y mudo;
No sé si el traidor procura
Lo que yo tambien procuro ;
Que segun es tu belleza,
Aunque tenga de Dios humos,
No deja de ser quien es
En ser de tus siervos uno :
Y si va á decir verdades, -'.
Aunque de falsa te acuso,
A manos de tu ira muera,
Si fuere de olra y no tuyo.
435
(Romancero general.)
1468.
(Anónimo.)
No es razon, dulce enemiga,
Si acaso me quieres bien,
ue por dar-contento á Zaide,
an sorda 4 mí amor estés.
¿Qué áspid de Libia, señora,
fe ba enseñado á ser cruel ?
qQuleres con alma traidora
iranizarla en un mes?
Dicenme que este envidioso
La causa de mi mal es;
Y que sorr tus ojos fuentes
El tiempo que no le ves. E
Pues no es justo, Laura hermosa,
Que con tan rico laurel,
Á fuerzas de fe ganado,
Se adorne un traidor sín ley.
Vuelve con piedad tus ojos.
Verás rendido 4 tus piés
Cómo se queja Floriardo
Por el rigor de un desden.
Con lisonjas me entretienes
Y con engaños tambien ;
Héte sido fiel en todo
Y en todo me has sido inbel.
Pues ya mis quejas te enfadan,
¿A quién, tigre hircana, á quicn
43 -
ROMANCERO GENERAL.
De mi dolor daré "cuenta
Sino es 4 la causa de él?
Y si por pobre me dejas
Y te mueve el juleres”
Si has mevester lo que valgo,
Tu esclavo soy, vendemé.
( Romanotro general. )
cria
1469.
(Anónimo.)
Noche templada y serena,
Que como madre piadosa
as á mis quejas silencio
Entre los vivos, tú sula ;
Oye despacio y no temas,
Pues no ménos que tu sombra
Recelan mis ojos tristes
La vepida del aurora,
En tanto que á estas murallas
Do mi enemiga reposa
Dan asaltos mis suspiros
Y combaten mis congojas :
«¡Cuitado del que llora
A lenguas mudas y á paredes sordas!»
No duermas, fiera enemiga ,
Segura de tu victoria ,
Que no bay victoria segura
Donde bay fortuna dudosa.
No soy tan flaco contrario
Que mi razon, mucha ó poca,
A contrastar no bastara
La tigre mas espantosa.
No es lan peaneno mi fuego
ue con el viento que sopla
o convirtiera en ceniza
Otras mas fuertes que Troya.
«¡Cuitado del que llora
»Á lenguas mudas y á paredes sordas!»
Goza, cruel, tu sosiego,
Qu'esta mi voz temerosa
Poco te ofende en quejarse
Si con sa daño te gozas.
Dén voces por mí las piedras,
Llamándote rigorosa ;
Que si de serlo te precias,
us enemigos te honran ;
Y si por yerro me vieres,
Haz qde de verme te asombras ;
Que si el pecado es cobarde,
on razon vives medrosa.
«¡Cuitado del que llora
> A lenguas mudas y á paredes sordas !y
(MadricaL , Segunda parle del Romarcero general.)
4470.
(Anónimo.)
Despertad, hermosa Celía,
Si por ventura dormíis,
Que vida que ba muerto un hombre
0
es justo que duerma así.
Si no temeis la justicia,
Por misericordia oid
El alma del mismo cuerpo
Que viene á penar aquí.
Abrid esas celosías,
Ya que las puertas no abris,
Si no temeis que entre dentro
Como sombra del que fuí.
Yo me acuerdo que algun dia
Sin descansar ni dormir,
Os hallaba el sol en ellas,
Y vos, en la calle, á mi;
Y agora que estáis durmiendo
Alegre en verme morir,
No os ducle que el cielo llueva,
|
¿a IAE mÉká
Pr
Y que llueva sobre mí.
Si algun dichoso os detiene,
Decidle que yo lo fuí,
Y que para cuando os plerda
Os deje doler de mi.
¡ Triste dél cuando 06 conozca,
Como yo cuando os perdi!
Que tenia de piedra el alma
el rostro de serafin..
En vuestros brazos estuve;
Mas no hay que fiar así
Del so! claro por enero,
Y fior de almendro en abril,
Celia, pues no despertaís,
Es fuerte dios el suítir;
Dormid , y velen mis ojos
En tanto que vos dormís.
(MADRIGAL, Segunda parts del Romancero genera!.)
1411.
(Anónimo. )
En una barca melida,
Entre temor y esperanza,
Pasa el mar la que en amor
Á todas excede y pasa.
Va en busca de Lucidoro
La hellisima Lisarda,
Olvidada ya de Ardevio
Y aun de sí propia olvidada.
No lleva vela ni guia,
Que harto vela quien hien ama;
Ni anda el remo, y al de amor,
La que la gobierna, manda.
No va la barca sin peso,
Ni en llevarla poco abarca;
Que siempre la triste y sola
De cien mil pesares carga.
No lleva tiros de bronce,
Ni ménos gente de guardia;
Que los rayos de sus ojos, .
Si miran alrados, matan.
No la apagan sus deseos
Ver en medio tantas aguas;
Que el gran fuego de su amor,
Aunque muchas, no lo apagan.
No va á Indias, porque estima
El oro fino de Arabia;
Que oro tieue eu sus cabellos
Y en su blanco pecho plata.
No busca esmeraldas finas,
Porque en sus ojos las balla,
Ni hace caso de las perlas,
Que ántes ella las derrama.
Eo busca va de una piedra,
Que puesto caso que es falsa,
En los quilates de fe
Es del anillo del alma.
A piedra falsa y hermosa
Parece en todo sin falta,
Dureza y belleza junto
En el corazon y cara.
No es vestido de camino
Con el que viene esta dama,
Que la tomó la locura
En el estado de galas.
Una saya entera trae,
Toda llena de esmeraldas ,
Que es propio de quien navega
Ándar lleno de esperanzas :
Bauga bordada con lazos
De redecilla de plata;
Que porque no se le escape,
Lleva lazos, red y manga.
Los cabellos lleva presos
Con una cinta de nácar;
ue los que enlazan y prenden
$ justo que presos vayan.
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Descubrióse el puerto, adoude
Tiene el ingrato su casa,
Puerto que le llama ella
Cabo de Buena-Esperanza.
Aquí quisiera ella tacer
Del pensamiento una barca;
ue como ama y desea,
iensa que la suya pára.
Mas cuando, pongo por ca6s0 ,
De su ventura alcanzara
Hacerla del pensamiento,
Sospecho que uo le ballara ;
Que como tiene este monstruo
Tan velocísimas alas,
Está ya de la otra parte
Por mensajero del alma.
(MabaicaL, Segunda parte del Romancero general.)
a
4472.
(Anónimo.)
Á vista del puerto está,
Que no puede tomar puerto
La desdichada Lisarda,
Por serle contrario el tiempo.
Levantóse yaa tormenta
Tan furiosa, que al momento
Las olas del hondo mar
Competian con el cielo.
Á la cortesía del agua,
Á su gran desasosiego
Jba la barca sujeta,
Llevada de un recio viento ;
Y atada á la parda nube,
Ya deciende al hondo centro,
Dando como mal regida
De un extremo en otro extremo.
jp desdichada de mí!
ijo, vista en este aprieto,
de volveré los ojos
hue me cause algun consuelo?
Aire, cielo, mar y tierra,
Revueltos contra mí veo,
De suerte que me hacen guerra
Todos los cuatro elementos.
El cielo ya me amenaza
Con mil temerosos truenos,
Y temo que un rayo arroje,
Que es lo que mas me recelo;
Y no porque á mí me mate,
Su rigor y fuerza temo;
Que el que aborrece la vida,
No tiene á la muerte miedo.
Pero como en lo mas duro
Suele hacer su golpe fiero,
Al pecho de Lucidoro ,
op á tal, Aa onda E
unque en ser de fuego el rayo,
Está seguro sa pecho
De que no lo abrasará,
Pues no le abrasa mi fuego.
El aire ya me persigue ,
Pues es su furor violento
Un mandamiento de embargo
Para que el cuerpo esté preso.
La tierra me tiene el alma,
Pues me tiene á4 quen bien quiero,
Y el hondo mar, de envidioso,
El martirizado cuerpo.
Aquí verán un milagro, .
Y si no es milagro, creo
Que lo traza mi desdicha
Por arte de encantamento ;
Pues aunque el mar no consiente
Tres dies an cuerpo muerto,
Sobre sus inquietos hombros
Me detiene tanto tiempo.
Todo mec sucede mal ;
|
A so
.
AAA AA A A UA A AXÉ” A AAA A O A e XK PPP O A A Al ds A NA $ RU A, RAR O E O ATI E e a
.
Tanto, que tengo por cierto
Que lo que es bueno de suyo,
Hace en mí contrario efecto :
Por aquí se pueden ver
Mis desdichados sucesos,
Y si me quejo de vicio
En todo cuanto me quejo.
El cielo le veo cerrado
A mis quejas y á mis ruegos ,
Y el desenfrenado mar,
Para me sorber, abierto.
Cuanto anduve por la tierra,
Lo mas caminé por puertos,
Y ya que en el mar estoy,
No le topo porque es bueno.
En nada tuve fortuna,
Cuando pisé el patrio suelo,
Hasta que en el mar me ví,
Do, por ser mala, la tengo ;
De suerte que sola yo
Á tener las cosas vengo ,
Cuando me pueden dañar,
Y no cuando las deseo.
(MADRIGAL , Segunda parte del Romancero pencral.)
14758.
(Anónimo, que continúa el anterior.)
Ya el excesivo rigor
De la pasada tormenta
El perezoso Santelmo
En bonanza cambia y trueca.
Aire, cielo, tierra y mar
Dejaron de darla guerra,
Dando de paz todos cuatro
Cierta y amigahle muestra :
El cielo, en quitarse el luto,
El aire, en templar su fuerza,
La mar, en desenojarse ,
Y en recibirla, la tierra.
Apénas pisa la playa,
La cuesta pasada apénas.
Cuando encuentra á su enemigo
Para sufrirlas de véras.
El repentino suceso
Le heló la sangre en las venas,
ue á veces el alegrla
ata como la tristeza.
Alóle la lengua amor,
Y quísole hablar por señas ,
Que los ojos de un amante
Bacen oficio de lengua ;
Mas la fuerza del agravio
Rompió el silencio por fuerza,
Dando á la lengua conceptos,
Y á los ojos bellos , perlas.
—¿Es posible , ingrato, dice,
Que haya en 1 tanta dureza
Que mi firmeza y lealtad
Ni te mude ni te tuerza?
La guerra que el cielo me bizo
Ya de cansado la deja ;
¿Y 1ú no quieres dejarla,
Ñi aun darme siquiera treguas?
El aspereza de un dia
Otro la deshace y quiebra ;
¿Y la de ese pecho duro
ton ningun tiempo se templa?'
¿Es de piedra ese tu pecho?
Pero no , Que á ser de piedra,
El agua que dan mis ojos
A hacerle viniera mella.
¿Es de nieve por ventura?
¡Mas ay de mí, si lo fuera,
No digo nieve, mas bronce,
MI fuego le derritiera!
Debe de ser de cristal,
Segun muestra su Cru 73.
ROMANCERO GENERAL.
Pues siendo como es de agua
Ningun calor le deshieta.—
Esto dijo, y un desmayo
Le cortó el hilo á sas quejas ,
Porque no sirven palabras
Para quieb no tiene orejas.
po la pobre señora
l color de la azucena ,
Vueltos tos hermosos ojos ,
De un frio sudor cubierta.
Vuelve en sí, menea los labios ,
Pide luz, tráenla una vela
Pensando que la pedia
Para no morir sin ella :
Mas no lo dice por eso :
Sigo, que aun a sí se esfuerza
Para decir.— Lucidoro...—
Y al medio nombre se queda.
Poca impresion en él haee
Aquesta viva tragediz,
Que aunque es hecha por su eause,
i le duele ai le pesa.
Puso la muerte en su arco
Una penetrante flecha, a
Untada, como ella suele,
De su venenosa yerba :
Y como es diestra en tirar,
Y no trae, cual Amor, venda,
A) pecho que Amor erró,
Ella con su tiro acierta.
Murió el hereje de amor
Tan contumaz en su secta,
Que con el alma en los dientes,
De Amor, econ ser dios, reniega.
Y con una risa falsa
Dice, tratándole d'ella,
—A costa de verte así,
Otras mil veees muriera.—
popa luego el habla
on esta razon postrera,
Que ya no consiente el cielo
Que le diga mas blasfemias.
(MabricaL , Segunda parte del Romancero general.)
4474.
(Anéuimo.) +
Señora, vuestro papel,
Como mandaste lef,
Los ojos puestos en él,
Y el alma en un serafit ;
Y aunque juez apasionado,
Aqueste descargo oid ,
Que en vuestras injustas quejas.
uelve la razon por mí.
Confieso que vuestro amor
Ha sido mas que decis,
Y que vos fuistels el alma,
De lo que en un tiempo fuí.
Confleso que me ofrecistes
De vuestro rostro el jazipin :
A tantas obligaciones
Yo no sé qué me decir,
Porque la culpa que lengo,
Es que á mi Celia ofendi.
Considerad mi pasion
De lo que os informo aquí,
Y á vuestro Celio que canta
Un cantar que dice así :
«A! cabo de años mil
» Vuelven las aguas por do solian ir. »
Vuelve detras del invierno
El verde y vistoso abril,
Y del campo las alfombras
Las matiza el alelí;
Los años que un tiempó alegres
Bañaban el toronjil, D
Olvidando el nuevo curso ,
Vuelven por do solían ir ;
El miserable cautivo,
Que casi vido su fia,
Vuelve á su querida patria,
Por dinero ó por ardid ;
El caminante que anduvo
Desde Vizcaya 4 Madrid,
Vuelve á ver su amada prenda ,
De su esperanza adalid.
Suele el cazador astuto
Dar alcance al jabalí,
Y vuelve de entre las redes
Suelto por el campo á huir.
Todo lo cousume el tiempo ,
Agosta el fresco jardin,
Mas como tiempo mudable,
Le vuelve al mayo á vestir.
«Y al cabo de años, elc. »
De Celia en quien tengo el alma,
ue os dé el retrato decis ,
Y por no seros ingrato
Os le entrego, veisle aquí.
Es su cabello fino oro , -
Y esto, señora , advertid
Que borda con su madeja,
Y entónces el oro es vil.
Es su frente marfil blanco,
Sus cejas arco sutil,
Cuyas flechas son los ojos ,
Remate de su nariz;
Es su boca coral (ino, :
Que engarza el blanco marfil,
Y su pecho y su cintura
De la honestidad períil.
Lo demas no lo retrato,
Por cubrillo un faldellin,
Y finalmente os respondo
Al papel que me escribis,
«Que al cabo de años, etc. »
Á vuestras aras ofrezco
Los sueños que no dormí ,
Aguardando basta maítines
A la seña de un candil.
En paga de vuestro amor
Tambien podréis recibir +
Tantas noches que hasta el alba
Nos dió el sol á vos y á mi.
Perdonad que de mi amor
No puedo ser San Martin ',
Porque el alma entera tiene
La mesma que vos decis.
Cuatro inviernos la he querido
Mas que á la mar el delíio;
pure dar paga á mí amor,
yo respondo. que sí.
Confieso que no 0s merezco,
Y tambien digo qa al ño
Vos teneis mas plata y oro
Que ha engendrado el Potosi.
* Ufrecedio á vuestro esposo ,
Que para libre nací,
soy un cuerpo sin alma,
Que solo os sabré decir.
« Que al cabo de los años mil, '
» Vuelven las aguas por do solian ir. »
(Mabricar,, Segunda parte del Romencero gene-
ral. etc.)
4 San Martín partió su capa para abrigar á un pobre, peru el
| poeta dice que no puede partir su amor.
: 1478.
(Anónimo.)
¿Corazon, por qué pasais
Las noches de amor despierto,
Si vuestro dueño descansa
En los brazos de otro dueño?
No gasteis tantos suspiros
Sepultados en el pecho ;
Que tentar á Ja fortuna
unca fué de amantes cuerdos.
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 457
Le sirve su fe de acero
(Jue siempre mira bácia el norte,
Y el vorte es el que va huyendo.
Pues ya estáis aborrecido, : Este famoso cosario,
¿ Qué sirve clamar al cielo, Disfrazado en marinero
hacer de las noches dias, Dicen qee se ltema Albania,
Y gastar en vano el tiempo ? Y que fué pastor primero.
Una mujer, cuando olvida, « Dale fuego,
De fuego se vuelve en hielo; » Artillero, niño ciego ;
Que quien con extremo ama "» Carga, que es forzoso
Abvorrece con extremo.
La justicia os ha corrido -
A deshora en algun tiempo,
>» Rendir un bajel hermoso. »
(Primavera y for de los mejores ro:sances.)
A los hierros de esta reja,
Donde contemplais los vuestros. 4477.
Recogeros ba mandado, :
Pero vos no lo habeis hecho; _ Anónimo.)
Que un alma de amor qu'es ciega, Para queja de las flores,
o guarda ley ni respeto. Para envidia de las aves,
Ganar pretendeis humilde
Lo que perdistes soberbio ;
Mas, corazon, ya no estima
El amor merecimientos.
Mi bien es mujer en todo,
Puso el amor en Belarda,
Florida edad, voz suave :
Nueva guerra de las vidas,
En lo airoso de su talle ;
Y en lo dulce de su voz,
Dejadta en su pensamiento; Tiernas lisonjas al aire.
Que quien lo presente olvida, . Recátense los deseos,
o se acordará de nuevo. Todo atrevimiento pare,
No hayais miedo que conozca ue es becbizo su belleza
Vuestras obras y deseos ; es encanto su donaíre.
Que como el amor es niño, Clavel matizado en nieve
No tiene conocimiento.
Sentid el mal, como es justo;
Pero no deis á entenderlo;
ue siempre contra un rendido
Ys valiente el menosprecio.
Pues sois mio, y veis que os hablo,
Estimad estos consejos;
Y adios,
No eutie:
Sobre las blancas espumas
Del mar de amor iba hnyendo
AE sale Amarilis,
ida que yo la quiero.
fPrimavera y for de los mejores romances.)
1416.
(Anónimo )-
Un rico bajel, cercado
De enemigos y de miedo.
Dicen que lleva cargados
De coral
Y que va
fe
oro los senos,
una ciudad
Una perla que va dentro.
Tras él le va dando caza
Otro bajel mas lijero,
Cuyo artillero es Amor,
Grande robador de yerros.
« Dale fuego,
Es su boca, cuyo esmalte,
Ya en la sarta. de sus perlas
Pone extremos'de eorales
(Primavera y Por de los mejores romances)
1478.
(Anónimo.)
Fuego exhala, y agua vierte
Jacinta á un verde vergel;
La culpa tiene un pesar,
gue le ocasionó un desden. :
ucuéntranse fuego y agua
á + el canes tal vez; . >
as ni el agua enjuga el fuego,
Ní ella le impide el arder.
De quejas enternecidas
Poblado el aire se ve; Ñ
Mas quicn siembra en viento, el viento
Por premio suele coger. -
Quejas dió á su bello ingrato;
Respoudióla descortés, l
Y al alivio del olvido
Consultó su parecer.-
(Primavera y flor de los mejures romances.)
»Artillero, niño ciego ; 1479.
» Carga, que es forzoso , :
» Rendir un baje! hermoso.» ( Anónimo.)
De sus penas hace hatas, Campos de piata bruñidos
De su (irmeza, pedreros,
La pólvora, de su ira,
De sus suspiros el fuego;
El deseo de alcanzarle
Le va sirviendo de remos, Nevados robles y tejos,
Sus pasiones, de forzados, Vestidos por el octubre ,
Y su dicha, de gobierno :
El alma ofendida orde
Sirve de cómitre
estro,
Vuelve la nieve y el hielo,
Habiendo sido dorados
Por los trigos «que tuvieron :
Descúbrense en las montañas
Desnudos por el invierno :
No salen los pajarilios
A ver la luz de los cielos,
Que con crueles memorias Y el sol avaro de rayos
Azotaba á los remeros.
« Dale, ete. »
Cuando el bajel hace agua
Daban á ía bomba fuego, s
Y la bomba eran sus ojos, Contra la fuerza del tiempo.
Y este mal salia de ellos.
De aguja de marcar
Está de nubes cubierto.
d En escarchadus vellones
Balando están los corderus ,
Cuya lana es la defensa
Los rios que al mar yenian
A dar tributo soberbio,
El invierno perezoso
Ata en cadenas de hielo :
Helados están al fin
Todos los tres elementos;
Que solo el fuego se escapa
De la inclemencia del cielo ,
« Cuando de Lauro el pecho
»Fenisa abrasa en amoroso fuego.»
(Primavera y for de los mejores romances.)
1480.
(Anónimo.)
Tirana deidad del Bétis,
De nuestro siglo Sibila,
Desprecio de los ingenios ,
Discretísima Jacinta:
Oye de un amante tuyo
Las firmezas y desdichas,
Asi vivas siempre hermosa,
Así mil edades vivas.
Escucha de mi privanza
La fortuna y la caida,
Si no para su reparo,
Para saber mi justicia.
No me negarás que el alma
Te adora desde tan niña,
Que te tuvo por Cupido
uando tus lechas temia:
Creció el amor cos el tiempo;
Todo fuego sin cenizas,
Todo cristal sin engaños,
Todo verdad sin mentira ;
Conociste de mis llamas
La fineza y valentía,
ue á pesar de tu descuido
is ojos te lo decian.
Conquisté desprecios tuyos,
Rigores, soberaulas,
Que son del amor la espuela
gue mas siente y mas le pica;
bliguéte con fivezas,
Perseverancias , caricias,
Que del desden mas rebelde
Son dulces artillerías.
Premiaste 31 tin con el tiempo
Mi aficion agradecida,
Porque rindieran peñascos
Tanta firmeza y porfía.
agas loco y favorecido
e miró el sol muchos dias !
Qué de envidias á la noche!
Qué de penas dí á la envidia !
No sé si fué mi desgracia,
O si fué estrella enemiga,
Si condicion de los hados ,
Que el mas feliz mas peligra;
Sí natural de mujeres
Con la mudanza nacidas,
Que hoy aborrecen y huyen
Lo mismo me ayer seguian.
En medio del mayor golfo
De mis ventnras y dichas,
Sentí desagrados tuyos ,
Hallé las Guezas frias;
El trato desapacible,
Las comunicaciones tibias,
La conversacion sin gusto,
Falsa y fingida la risa.
Engendró en mí esta mudanza
Mil sospechas atrevidas,
Mi! diferencias dos celos,
Mil recatadas malicias.
Procuré desenajarte,
Y siempre me recibias
Desabrida en las preguntas,
Violentada en las visitas :
Adverti que con cuidado
> GI RIA AO AAA qe AAA O AA, DATA O A AO A AC, MTS
ON 0 Qe rs, AEDADES CUT UA Y DA AA UA AO. A ar de 0 AAA A e SU AAA 2 AAA ADE e
.
>
ROMANCERO GENERAL.
Guando esperabas la mia,
Salias de tu cabaña
Á visitar tus amigas.
Sentia mucho estas burlas,
Porque no bay mayor desdicha,
Que llegar un desdichado
A serlo en las cortesías,
Lloraba tus extrañezas,
No lo encarezco, Jacinta;
Si las Horé, tú lo sabes,
Y tu admiracion lo diga.
No pudieron mís ternezas
Humanar tus rebeldias,
Que es muy dificil el gusto
De torcer, cuando se toclina.
Porfiaban mis cuidados
Coutra tus descortesías ;
Que nacen de un parto siempre
El amor y la porfa.
Llegó tu desden á punto,
Que por dar color y tinta
A tu afrentosa mudanza,
En fin, me dijiste un día :
— Aunque yo quiera, Bertiso,
No es posible, si lo miras,
Que el premio de tus finezas
Mis favures lo prosigan.
Aquesta correspondencia
Amenaza ya ruina :
Yo lo sé ya, no me apures,
Que soy de amor profetisa.
Yo reconozco mis deudas
Y obligaciones 4
Pero las leyes del gusto
A nadie por fuerza obligan. —
Quien escuchó estos desaires ;
Quien oyó estas injusticias,
Quien sufrió aquestos agravios,
Quien reparó estes heridas,
Qué sentiria callando?
Qué tal el alma tendria?
ué Mongibelo , qué incendio
No apagara esta avenida?
Finalmente, retiréme
Llorando centellas vivas,
Respirando mas veneno
Que mil víboras y dipsas.
Supieron despues mis cel0S...
Mas ¡ay pluma, uno lo digas,
(Que no lastima el agravio,
En tanto que no se explica !
Anegábame en tristezas,
Viendo la mas inaudita
Tragedia que ha visto el odio
Desde que ve tiranías ;
El rigor mas inhumano
(Que vomitarou las minas
De la ingratitud al mundo,
Entre olvido y villanías.
Lloraba así mi desgracia,
Levantáhame, y sentia,
Si hay sentimientos y llantos
ue al vivo sientan desdichas.
ara mí no era consuelo
La comun mercadería
De mudanzas y de olvidos,
Que á las mujeres se aplica ;
Ni el interes poderoso
Que imposibles facilita,
Ni ía inconslancia del gusto,
U la inquietud fugitiva;
Porque Jaciala en el Bétis
Fué venerada y tevida
Por deidad en traje bumano,
Si no por mujer divina :
Serafin de otra materia
Y una forma peregrina ,
Sin imperfeccion humana
De las que acá se practican;
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Midalgo espíritu noble ,
Con otras leyes distintas,
De las que entre las mujeres
Se cursan ó se ejercitan.
Y así yo con su mudanza
Elevado euloquecía ;
Que en el sol y las estrellas,
ualquiera mudanza admira.
En tin, dejé su eshaña ,
Y retirado en la mia,
Me determiné á olvidarla...
No digo bien ; es mentira.
¿ Quién puede borrar dei alma
Imágen bien esculpida,
Hermosura que se adora,
Discreciones que se estiman ?
Bien que el amor ofendido
as blasona y pinta,
Mas halla en el alma luego
Las bravatas Jesmentidas.
Muchos dias se pasaron
Sin verla, sin escribirla :
¡Qué enamoradas violencias,
ué corrientes detenidas!
asta que al fin reventó
La postema por la herida
De un billete, en breve estilo
Blasonando cortesias ,
Desentadado el lenguaje ;
Y sacara por la pinta,
pe supiera bien de amor,
ue por ella me moria ;
Que retirarse quien ama,
Desmentir melancolías ,
Dejar el comun paseo
Y el color de las divisas;
piogir desdenes y olvidos
Ve lo que mas se codicia,
Son de amor niños enojos,
Y tretas muy conocidas.
Respondióme cortesmente ,
Y una vez acaso vila
En su cabaña, y fabléla ;
Respondióme enternecida.
¡ Qué loco es amor, qué niño!
ué fácil se precipita
ras lo que adora, aunque agravios
Mas le tienen y retiran!
pue de repente las torres
sus venganzas derriba!
Qué alegre olvida las quejas,
Si la causa de ellas mira !
Despedime contemplando
Los donaires que solian
Enloquecer mi soberbia
Y alentar mi cobardía.
Los rayos de aquellos soles
Derritieron con su vista
Las nieves que ya en mi peclio
Sierras nevadas bacian.
Recibí luego tras esto
Va billete con su firma,
Lleno de tantos favores,
gue me causó miedo y grima :
nas palabras lan dulces,
Un estilo tan almibar,
Con ternezas y bumildades
Nunca de ella presumidas,
Y entre mil satisfaciones,
Pintándose tan rendida,
ue bacia del rendimiento
rana valentía.
Prometia mil eumiendas ,
Confusa y arrepentida
Le los rigores pasados,
¡Mucho para tau altiva!
Contieso que , cuaado auscnto
Estos porientos leía,
Me recelé de ilusiones,
APP EEN y Ab e CTC AS
Encantos, nigromaacías ;
Presumí si era artiácio,
Si era burla, ó si sería
Enmascarado desprecio ,
Sierpe en flores escondida.
Fabriqué entre aquestas dudas
Mil alegres fantasias;
Que alegran á un desdichado
Las venturas aun fingídas.
imaginé que habia sido
El motin y artillería
De su rigor y mudanza,
Tela con engaño urdida ;
Amorosa estratagema,
Con que probar pretendia,
De mi alicion los quilates,
De mi amor la bizarría,
De mí sufrimiento el oro
Signo de la perla fina,
De mi (irmeza el valor
Que en desdenes se examina.
Determiné aventurarnie,
Y fué acierto de mi dicha ;
Que siempre en cosas de amor
s dichosa la osadía,
Visitéla en su cabaña ,
Y halléla tan persuadida
A mi amor, que su mudanza
: Me pareció tropelia.
Creila; que en esta ciencia
Todas las dudas espiran,
Cuando son palabras y obras
Conformes y parecidas.
Admiróme esta ventura
Nunca peusada ni escrita;
Parecióme lo pasado
Encanto de Falerina.
Tanrico , alegre y dichoso
Estas glorias me tenian,
Que dudé si habia soñado
Aquellas pasadas cismas.
Comencé á gozar bonanzas,
Acubóse mi desdicha
En aquesta fe tan firme,
Que el dudar fuera herejía,
Averigié con mi daño
Las pasadas baterias
Y causas de su mudanza,
Con tan nuevas marani!las.
Respondióme tan discreta,
Que fué su respuesta misma
Causa de mayores glorias ,
Si bay mas gloria que Jaciuta.
(Maravillas del Perraso.)
1481.
(Anánimo.)
Sal, Laura, del alma mía,
Sal, ingrata, de mi pecho,
Que pues me quitas la vida
Sin duda que eres veneno,
Sal, engañosa sirena,
Que sin duda engaños fuéron
Tan grandes muestras de amor,
Pues las ha borrado el liempo.
Sal, belado pedernal,
Traidora, que 4 mis deseos
Das el hielo y la dureza
Y á los extraños el fuego.
Mas no salgas, dueño mio,
Habita en mi entendimiento,
Toma esta parte del alma,
Pues eres de toda el dueño. |
Como á mi reina, aunque tojusla,
Dulcemente te obedezco ;
Que un leal tiene por leyes
De su rey los desafueros.
ROMANCERO GENERAL. '
Como tórtola viuda :
Mis tristes lágrinias bebo,
Sin parar en ramo verde
Por ser mi mal sin remedio.
Fué tu amor, Laura querida,
Un prado de flores lleno ,.
e si Febo es quien las cría,
ambien las marchita Febo.
Crió tu amor mi amistad, -
Nació y murió con mi fuego;
Que toda mujer querida
Con certeza, quiere ménos:
Si gozara tus favores ,
Cantara sacros concetos;
Mas como abeja sin rey
El panal que labro es seco.
Acuérdate , bella ingrata,
Si leyeres estos versos,
des son de un pastor perdido
ue engañaste en otro tiempo.
Si hicieres burla y alarde
De mis versos con discretos,
DI que los escribió un loco,
Para solo amarte, cuerdo :
Un bombre que ya há tres años
Que da suspiros al viento,
Que como son aire y soplos,
Te hielo á ti y yo me quemo.
Estos son, ajena Laura,
De un desdichado los ecos ,
Firmes como su desdicha ,
Porfiados como necios.
(Maravillas del Parnaso.)
1482.
(Anónimo.)
Sin celos goces, Anarda,
De los amores de Fabio,
Que me dicen que está loco
De ver que le quieres tanto.-
Moviéroute sus finezas,
Venciéroute sus regalos;
Que de dádivas y ruegos
Áun no está seguro un mármol.
En efecto, ya agradeces :
¿En tu condicion milagro !
Que aunque lo envidio, me huelgo :
De saber que quieres algo.
Zagala, toda ventura,
Espérate un desengaño,
Porque sepas le quesiento,
Porque sientas lo que paso.
El amor én los principios
Es dalce, apacible y blando;
Mas cuando llega á causarse,
¡ Cómo se precia SA E ie
Dichoso el que á seño llega
Sin peligro ni embarazo,
ue como le buscan flores
o le desvelan cuidados.
Poderoso amante tienes,
Por cuyas venturas ando
En celos de sus victorias,
Corrido de mis agravios.
(Romances varios de diferentes autores)
1483.
(Anónimo.)
Hagamos las paces hoy,
Enojado dueño mio,
ue no vive el bien en mí,
ues en tu gracia no vivo.
No es posible que te quiera,
Pues ádorándote finjo
Invenciones de un amor
e. -.— --_on.
Callado , aunque fegitiro,
Perdona mis disparates,
ue son de celos nacidos;
aunque bastardos los llamen, -
A! fin son del amor hijos.
Do no los hay, no hay amor,
Y donde los hay, no hay juicio;
Que se juzga muchas veces
Lo imaginado por visto.
Cuando tus brazos están
Mas á mi cuello ceñidos,
Tu lijero pensamiento
¡Qué sé yo si está conmigo!
Como lemeroza temo,
Y como mujer suspiro;
Como celosa te celo,
Y como amante te sigo.
(Romances ver:os de diferentes autores.)
ROMANCES PASTORILES.
1484. -
(De Rodrigo de Torres y Lizana.)
En las tardes de verano,
Cuando el so! la furia afloja
Y las nubes va vistiendo
De a port color roja,
Siendo ocasion que las aves
El mudo silencio rompan,
E con música suave
ampo y aire alegres pobgan,
Resonando en la Aeloleda
Un murmurio entre las bojas,
De un viento gustoso y manso
Quel calor templa y abona ;
Por medio de una espesura
Que unos arroyuelos mojan
De una fuente hermosa y clara
Que vió mas de cuatro bermosas,
A un prado qu'ea medio se hace
Do la yerba es abundosa,
Sale á guardar su ganado
Liria, gallarda y graciosa :
Recogidous los cabellos
Con arte maravillosa,
ue avasallan á los altos
á los humildes despojan :
Ojos de pestañas negras
Que el color purpúreo adornan;
ue no miran, mas si miras
Es porque en riqueza pongan
Un palo seco en la mano,
Qu'es señal qu'el que la adora
Queda en tales manos seco,
Porqu'en todo se lo roba,
Con el cual castiga el daño
De la res que fué golosa,
Y avisa del escarmiento.
De aquel que sa amor no loca.
Las yerbas que va pisando
Mas dulce renuevo brotan
De azul color y pajizo, *
Porqu'envidia y celos cojan.
Adónis que la vió luego
Por entre unas huertas sola,
Fué á declararle su amor
No escarmentado de cosas;
Pero llegado junto á ella
El aliento se le apoca,
Y queriendo echar la voz,
El temor tapó la boca.
Al iu, animando, dijo :-
-—Vengo á declarar, señora ,
Un amor qu'entre otros mucl05
A todos los empeora :
A vos dirigido vengo
Por hacer un trueco y compra,
ue ha de ser de un alma á otra alm
de un aficion á otra, .
Responded al gran deseo
De un alma firme amadora,
Y sí os da gusto este trueco
Quedaré yo con mejora.— .
Liria, pe no despedir
Ni dar ugar á las obras,
Respondió qu'era temprano,
Y la respuesta dudosa.—
Echó los ojos Adónis
A las manos cazadoras
De las libres voluntades
Que á ninguo deseo perdona: ,
acordóse qu'en sus brazos
Apretado d'esta diosa,
Perdió el sér del alma y cuerpo
Sin acuerdo en 8u persona ,.
Y vió qu'en un dedo tiene
Dos anillos la pastora ;
Pidióle uno ,. aunque no hay falta
Para acuerdo, de memoria :
Recibiólo prometiendo
Devolvérselo á la hora,
Cuando su sabroso gusto
En pedirselo disponga ;
Y porque contento estaba
Con cierta prenda engañosa,
Lo sacó de aquel engaño
Y le prometió dar otra.
Era la prenda que digo
De su sér cogida , propia
Prenda, que prende en el alma
Y cuidados amontona.
Ella que por puntos teme
Y qu'el temor la conguja,
Con sobresalto le dice :
— Idos; —y él responde : — Agora.—
Pero porque ya en entrambos * -
El temor va por la posta,
Por no ser vistos ai oidos
Por diversas vias se tornan.
(Plor de romances, 1.a y 9.2 parte.)
1483.
(De Rodrigo de Torres y Lizana.)
En el curso del camino,
Cansado de la jornada ,
Pero no en la sion za
El pastor Alcides pára,
Y va buscando al Parnaso
Por beber sus aguas claras;
Que con ellas á sus glorias
Piensa librar de desgracias.
Era el pastor algo pobre,
Aunque era noble en la casta; *
Que la invidiosa fortuna
Le quitó al valor las armas.
lo vaturaleza
De todo lo que la fama
Suele publicar de Aquiles,
Y á su ingenio dió ventaja.
su alto pensamiento
En una estrella tan alta,
que á las pastoras de envidia
al pastor de amores mata ;
Y viendo que no es posible
Merecer tan bella dama
Con falta qu'estima el mundo,
Todo lo demas es nada ,
Acordó de ir 4 las musas,
Porque la ciencia extremada
Acabe de ennoblecerlo
Y dé remedio á su falta;
Y caminando el deseo
Hasta el fin de la jornada ,
ROMANCES BRÓTICOS Ó AMATORIOS.
+.
A er o. A e a
SS — de o. e
s
Al entrar de una arboleda
El pastor Alcides pára
Al tiempo que alegre Apolo
Del hondo marse levanta,
Y á vista de mil naciones
Su cabellera desata
Quitando al campo las sombras
ue su ausencia le causaban;
por entre ramos y hojas
Metiendo unas luces blancas,
Era un verde prado el suelo
Que frescas flores esmaltan ,
Y diversas fuentes vivas
Con sus arroyos le bañan;
Y viendo esta grao verdura
Se acordó de su esperanza,
Que ni en el verano crece
Ni en el invierno:está helada ;
ue le parece que puede,
or tener tan gran constancia,
Sustentar con elta el cielo
Como Alcídes con sus palmas ;
Y aunque la verdura y flores
A mas descanso te llaman ,
Fué adelante contemplando
La hermosura de las plantas ;
Y en una fuente de aquellas
Halló de prestas labradas
Cuatro pilares qu'en medio
Unos arcos susientaban,
Y encima d'elios habia *
Una piedra muy extraña
De blanco y fino alabastro
Con unas figuras varias.
Era un labrador vestido
De tosco sayal y abarcas,
Con una yunta de mulas
Que un áspero tritlo arrastran,
Que la tierra y los terrones
Dentro de un cercado allanan,
Y encima esta letra escrita :
«Es ley que amor siempre guarda.»
Consolóse mucho Alcides
Con ver la letra gallarda ,
Y su fe en elalma luego
Con letras de oru la estampa,
Diciendo : — Clarina mia,
Figurada en mi esperanza,
Considera esta aventura
Ser las armas de tu casa,
Qu'en tí tedos mis deseos
Como entre molde se fraguan, '
Y no ternán crecimiento
Si no es que crezca tu alma;
Y pues casto amor mi pecho
Con buen celo y justo guarda,
Mostráudote agradecida,
- Oye lo que mi alma canta.
Cantar en redondilles.
«Ojos que dan con primor
»Dulces y alegres enojos ,
> Aunque á ti te sirven de ojos
»Son rayos del dios de amor.
»Sola la imaginacion
»Que d'ellos el alma tiene,
»ks arcaduz por do viene
»El veneno al corazon,
» Y pues sus figuras son
»Sia ellos de tal rigor,
» Aunque á tí te sirven de ojos
»Son rayos del dios de amor.»
Sigue el romance.
Feneció su canto Alcídes,
Y otro rato allí descansa ,
Y tras d'esto á su trabajo
Volvió con terribles ansias.
(Plor de romances, 1.2 y 2.2 parte.)
461
409
ROMANCERO GENBRAL
4486.
(De Rodrigo de Torres y Lizana.)
Contemplando la cabaña
Donde un tiempo estuvo Celia,
Gloria de sus esperanzas
Y libertad de sus penas,
El desconsolado Aurelio,
A quien mil ansias rodean,
De su ausencia dolorosa ,
D'esta mavera se queja :
—+«¡Ay, dura ausencia, ausencia dura,
» Destierro de mi gloria y mi ventura!»
¡Ay, Celia, mi ausente cielo,
Cómo la fortuna mueslra
Que tu voluntad se afloja
Y mi desdicha se aumenta,
Y que tus hermosos ojos
En otro pecho se emplean ,
Y el mio triste, afligido,
A un mortal dolor condenas!
«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dora,
» Destierro de mi gloria y mi ventura!»
Heciste ausencia de mí,
Que bien excusar pudieras,
ara muestra de tu olvido
Y prueba de mi firmeza :
Robásteme la esperanza
Que en tales trances sustenta
A los que afligeu mis llamas
Y mi dolor atormenta.
«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dura,
»Destierro de mi gloria y mi ventura !»
¿Qué podrá gozar mi vista
Ajena de tu belleza,
Y este cuerpo 4 quien sin alma,
Sin vida y sin gloria dejas ?
Mis altivos pensamientos
Que tras tu esperanza vuelan,
; Dónde hallarán acogida
¡ les biela tu tibieza ?
«¡ Ay, dura gusencia, ausencia dura,
» Destierro de mi gloria y nat ventura l»
Goza tú de tu victoria
Miéntras gozo yo mis :
Sirva mi infierno de gloria
Para que tú gloria tengas;
Que al fin se podrá decir
Como tú, Celia, deseas ,
Que cuerda de voluntad
Por lo mas delgado quiebra :
«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dura,
»Destierro de mi gloria y mi ventura !»
(Elor de romances, 4,a y 2.2 parte.)
1487.
(De Lope de Vega Carpio !.)
Cuando las secas encinas,
Alamos y robles altos
Los secos ramillos visten
De verdes hojas y ramos,
Y las fructíferas plantas
Con mil pimpollos preñados
Brotando fragantes flores
Hacen de lo verde blanco
Para pagar el tributo
Al bajo Suelo, ordinario
Natura! de la influencia
que cielo les da cada año;
secas las yerbezuelas
De los secretos contrarios,
Por naturales efectos
Al sér primero tornando,
De cuyos verdes renuevos
Hacen mil colo.es varios
De miles distintas Bores
Que esmaltan los verdes prados;
Los lechales cabritillos
Y los corderos balando
Corren ú los alcaceles
Ya comiendo, ya jugando ,
« Cuando el pastor Albano suspirando,
»Cou lágrimas así dice llorando :
» Todo se alegra, mi Belisa, alora,
»Solo tu Albano se entristece y llora.»
Los romeros y tomillos,
De cuyos floridos ramos
Las fecundas abejuelas
Sacan licor dulce y claro,
Y con la mucha abundancia
Su labor melificando ,
Hiochen el panal nativo
Del poleo tierno y blanco,
De cuyos preñados huevos
Los hijuelos palpitando
Salen gracia divina
A poblar ajenos vasos;
Las laboriosas hormigas,
De sus provistos palacios
Seguras salen á ver
El tiempo sereno y claro,
Y los demas auimales ,
Áves, peces, yerba Ó6 campos,
Desechando la tristeza
Todos se alegran ufanos ,
Previniste tiempo alegre;
Mas triste el pastor Albanto
Á su querida Belisa
Dice, el sepulcro mirando :
«Cuando el pastor Albano, etc.»
Belísa, señora mia,
Hoy se cumple justo un año
Que de tu temprana muerte
usté aquel potaje amargo.
Un año te serví enferma ,
¡ Ojala fueran mil años!
ue asi enferma te quisiera
ntino aguardando el pago.
Solo yo te acompañó
Cuando todos te dejaron ;
Porque te quise en la vida
Y muerta te adoro y amo:
¡Y sabe el cielo piadoso ,
Á quien flel testigo hago,
Si te querrá tambien muerta
Quien viva te quiso tanto!
Dejásteme en ta cabaña
Por guarda de tu rebaño,
Con aquella dulce preuda
Que me dejaste del parto;
Que por ser hechura tuya
e consolaba algun tanto,
Cuando eu su divino rostro
Contemplaba tu retrato;
Pero duróme tan poco,
dui cielo por mis pecados
uiso que tambien siguiese
Muerta tus divinos pasos.
« Cuando el pastor Albano , etc.»
sue
Jeria general. — Ut. Veca Carrero, Obras
»)
1 Lamenta Lope de Vega en este romance la mucrte de su
esposa y de su hija.
1483,
(De Lope de Vega Carpio.)
— Amada pastora mía,
Tus descuidos me maltratan,
Tus desdenes me fatigan,
Tus siurazones me matan :
A la voche me aborreces,
Y quiéresme á la mañana ;
Ya te ofendo 4 mediodía ,
Ya por la tarde me llamas.
Agora dices que quieres,
Y luego, que te barlabas;
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 405
Ya ríes mis tibias obras,
Ya lloras por mis palabras,
Cuando celos te dan pena,
Estas mas contenta y cantas,
Y cuando estoy mas seguro,
Parece que te desgracias,
A mi amigo le maldices,
Y a mi enemígo le alabas;
Si no te veo, me buscas,
Y si te busco te enfadas.
Partíme una vez de ú,
Lloraste mi ausencia larga,
Y agora que estoy contigo
Con la tuya me amenazas.
Sin mar, sin montes en medio,
Sin peligro ni sin guardas,
Mar, montes y guardas tienes
Con una palabra airada.
Las paredes de tu choza
Me parecen de montaña;
Un mar en llegar 4 vellas,
Y mil gracias lus desgracias.
¿Cómo tienes en ua punto
£i amor y la mudanza ?
¡Pero bien le pintan niño,
Poca vista y muchas alas !
Si Fílis Le ba dado celos,
El tiempo te desengaña ;
Que como ella quiere á uno,
uedo por otra dejalla.
Si el aldea lo mormura,
Siempre la gente se engaña ;
Y es mejor que tú me quieras,
Aunque ella tenga la fama.
Con esto me pones miedo,
Y me celas y amenazas ;
Si lloras, ¿cómo aborreces ?
Y si burlas, ¿cómo amas ?—
Esto Belardo decia
Hablando con una caria,
Sentado al pié de un olivo
Que el dorado Tajo baña.
(Veca Carrito , Obres sueltas. Ut. Flor de roman-
ces, 1.a y 2,2 parte.— Hi. Flor de varios y nue-
vos romances.— It. Romancero general.)
1489.
(De Lope de Vega Carpio.)
Sentado en la seca yerba
ue abrasó el rigor del hielo,
uejándose de su Filis,
lardo estaba diciendo :
—« Filis me ha muerto,
»Que fué muy blauda en el primen- concierto.»
Mirando está la cabaña
Que cubrió su cuerpo bello;
Llora un rato sus memorias,
Y luego vuelve diciendo :
«Filis me ba muerto, etc.»
No me mataron mis culpas,
Ni los agravios del tiempo,
Ni presentes propios males,
Ni ausentes bienes ajenos :
«Filis me ba muerto , etc.»
En las burlas fut dichoso ;
Creyéronme lisonjero,
Y en las véras desdichado;
Y cuando mereel el premio,
«Fílis me ha muerto, etc.»
Que es gran señal de mudanza
Arrojarse á querer luego :
q presto se determina,
ambien se arrepiente presto.
« Fílis me ba muerto, etc.»
y Solía pl mii glorias,
agora si alguna tengo,
Vienen tan de tarda en tarde
Que nunca llegan á tiempo.
«Fílis me ha muerto, etc,»
Parécense ya mis dichas
Al flaco sol del invierno , ' .
Que viene á salir muy tarde,
Lo volverse Juego.
« Filis me ha muerto, etc.» —
Asi lloraba el pastor,
Y los árboles y el viento,
El eco, selvas y rios
Todos le ayudan diciendo :
«Fílis me ha muerto, :
«Que fué muy blanda en el primer concierto.»
(Flor de romances, 1.1 y 2.2 parte. — It. Flor de
varios y nuevos romances.— It. Rom mcero ge-
seral. — It. Veca Carpio, Obras suelles.)
A sa
4490.
(De Lope de Vega Carpio.,
El tronco de ovas vestido
De un álamo verde y blanco,
Entre espadañas fancos
Bañaba el agua del Tajo,
Y las puntas de su altura
Del ardiente sol los rayos;
Y todo el árbol dos vides
Entre racimos y lazos.
Al son del agua y las ramas
Hería el cétiro manso
En las plateadas ho
Tronco, punta, vidés, árbol.
Este con llorosos ojos
Mirando estaba Belardo,
Porque fué un tiempo su gloria,
Como ahora es su cuidado.
.Vió de dos tórtolas bellas
Tejido un nido en lo alto,
Y que con arrullos roncos
Los picos se están besando,
Tomó una piedra el pastor,
Y esparció en el aire claro
Ramas, tórtolas y nido,
Diciendo alegre y ufano :
Redondillas. k
—Dejad la dulce acogida ,
Que la que el amor me dió,
Envidia me la quitó,
Y envidia os quita la vida.
Piérdase vuestra amistad,
Pues que se perdió la mia;
Que no ha de baber compañía
Donde está mi soledad,
Tan solo pena me da,
Tórtola , el esposo tuyo;
ue tú presto hallarás cúyo ,
ues Filis le tiene ya.—
Sigue el romance.
Esto diciendo el pastor,
Desde el tronco está mirando
Adónde irán á parar
Los amantes desdicbados.
Y vió que en un verde pino
Otra vez se están besando :
Admiróse prono
Olvidado de su llanto :
Redondillas del fin.
—Voluntades que avasallas,
Amor, con tu fuerza y arte,
¿ Quién habrá que las aparte?
Que apartallas es juntallas.
Pues que del nido os eché
Y ya teneis compañía,
Quiero esperar que algun dia
Con Fílis me juntaré. —
(Flor de romances, 1.2 y 9.2 parte.— It. Flor 48
varios y mievos romances. —1t. Romancero go
neral. It, Veca Carrito, Obras sueltas.)
ROMANCERO GENERAL.
4491.
(De Lope de Vega Carpio.)
Miraudo estaba Lisardo
Al pastor que fué de Filis,
Que al pié de un peñasco llero
Llora cuando otros se rien.
Su desventura y destierro
Contempla con ojos tristes ;
Que siempre al enfermo el sano
Tales consejos le dice.
¿De qué te quejas, Belardo ?
¿Belardo, de qué Le afliges ?
ue no es milagro que el ciélo
Lo que no te dió te quite.
¿Qué imperio en España pierdes?
¿Qué fama al tiempo le pides ?
¿ De qué Cartago asolada '
Las frias cenizas viste ?
Tú fuiste un tiempo pastor,
Del Tajo vaquero humilde ;
Tus padres fuéron los montes
ue el paso del Duero impiden ;
us armas son un cayado ,
No banda ni flor de lises ;
Una pat ta empresa,
No plumas doradas timbres.
Bastante enipresa te dieron
Tus romances pastoriles,
Que no son para igualarse
Con las astucias de Ulises.
Levanta, que por ventura
Podrá ser que el cielo guie
Tus cosas por tal camino ,
Que quien te llora te envidie.
—¡ Oh gran mayoral! responde,
ue laurel y espada ciñes,
or qué de verme llorar,
n alma ajena te ries?
No soy Mario ni Pompeyo, .
Ni pido que el tiempo estime
Mucho mis cansados versos;
ue en el instrumento, dicen ,
asté la Mor de mis años
Como Piramo con Tísbe,
Con la que en belleza es Vénus,
En encantamientos Circe.
Las tórtolas que me achacan
Ss maté, nuuca tal hice,
ue quien ama prendas bajas,
Lo mas de su pena finge.
(Flor de romances, 4.2 y 5.8 parte.— It. Roman-
cero general.— Ít. Veca CarpI0, Obras sueltas.)
44932.
(De Lope de Vega Carpio.)
Al pié de un roble escarchado
Donde Belardo el amante
Desbaraló un tosco nido
Que tejido habian las aves,
De breves pasadas glorias,
De prescutes largos males,
Así se queja, diciendo :
«Quien tal hace, que tal pague.»
La bella Filis un dia ,
Al tiempo que el sol esparce
Sus rayos por todo el suelo,
Dorando montes y valles,
Sintiendo que el corazon
Se le divide en dos partes,
Asi el mesmo le decia :
«Quien tal hace, que tal pague.»
ice á los desdenes guerra ,.
Guerra desdenes me hacen ;
Maté á Belardo con celos,
Celos es bien que me maten.
No atendí siendo llamada ,
Agora no me oye nadie;
Con justa causa padezco :
« Quien tal hace, tal pague.»
Desamé á Belardo un tiempo ;
Y el amor, para vengarse,
puere qe le quiera agora,
_que él me olvide y desamc.
Dejadme, pasiones locas,
Locas pasiones, dejadme
Vivir para que publique :
QuES tal hace, dee tal pague.»
o le da pena el rigor
Del frio tiempo que hace;
Que el fuego de amor la ampara
Que dentro en su pecho nace.
ando de coraje voces ,
Que revienta de coraje,
Dice por momentos Filis :
«Quien tal hace, que tal pague.»
¿DÓó está, Belardo, la fe Ñ
ue prometistle guardarme? *
as yo la quebré primero :
Tá puedes de mí quejarte.
Diste primero en quererme,
Yo primero en olvidarte;
Tú harta disculpa tienes :
que tal hace, que tal pague.»
có del seno un papel, -
Y con mil ansias le abre ,
Y ántes de leerle todo,
Le arruga, rompe y deshace, :
Diciendo :-—Yo soy. la causa ;
No tengo de quien quejarme ;
Quien dió la causa reviente :
«Quien tal hace, que tal pague.»
(Romencero general — 1t. Veca Carpio, Obras
sueltas.)
1495.
(De Lope de Vega Carpdo.)
Heriá el sol á las cumbres
De los mas altos collados, '
Quitándoles á las flores
kl aljófar soberano ,
Cuando cercano á la muerte,
Rendido en un verde prado,
Lleno de mortales ansias
Estaba el pastor Belardo.
Testamento Heva hecho
De los males que ba ganado
En servicio de su Filis,
Causadora de sus daños.
Y porque quiere el pastor
Alargailo y emendaíilo,
tlizo aqueste codicilo,
Por dar Gn á su cuidado :
« Por cuanto en mi testamento
»Mandé , que habiendo espirado,
»No se enterrasen mis ojos ,
» Lo revoco agora, y mando,
» Que si habiendo faliecido
» No los ha deshecho el llanto,
»Se entierren ellos tambien ,
» Como autores de mis daños.
» Y mando que el corazon
» No se entregue al holocausto,
»Sino á gusanos hambrientos,
»Pues celos no le acabaron ,
»Para que ellos le consuman, -
» Aunque le constriñe tanto
»Fílis, que ha menester poco
»Para acabar de acaballo ;
» A la cual mando le dén
»Mi cuidado y su retrato,
» Y á quien dió el original
»Le puede dar el traslado.
» Y entréguenie unos cabellos
- ROMANCES ERÓTICOS ú AMATORIOS. 405
»(Que solamente me ha dado;
E » Que quiero morir quejoso,
» Pues que viví mal pagado. :
» Y porque no le suceda
"»Lo que á Narciso el gallardo,
» Mando-que no se le entregue
»El espejo que me ha dada,
» Y una triste calavera,
» Que por ella soy en cargo,
»Porque de su rostro ves,
» Que ba.de volverse otro tanto.
» Y mi cuerpo entre billetes
»Mando que no sea enterrado ,
» Porque no quiero mortaja
»De prendas del aire vano;
»Mas de un lienzo negro y triste
»Mi cuerpo sea amortajado,
»Que él mesmo se ponga luto
»Por su muerte y sus agravios ,
» Y encima la sepultura
»Me pongan este epitafio :
» Aquí está Belardo, aquel
» Que veló siempre en su daño.»
(Flor de romances , 4.2 y 5.8 parte.— It. Romancero
general.— 1. Veca Careto, Obras sueltos.)
us.
4 194.
(De Lope de Vega Carpio.)
Una estatua de Cupido,
Que al templo de unos pastores
De dios de amor les servía,
Siendo dios de sinrazones;
Colgaba el pastor Belardo
De la alta rama de un roble;
Que quiere que lleve el fruto .
A su dureza conforme.
Desciñéndose la honda ,
De un arroyo piedras coge,
Y resonando los valles
La adorada imágen rompe.
-—Ahi quedarás, le dice,
Persecucion de los hombres,
Maestro de hacer ross
Inventor de tratos dobles;
Aspid fiero que se cria
Dentro de los corazones,
ue su propia sangre bebe,
Y de sus entrañas come ;
Locura en que dan las almas,
Alegre mal, y bien pobre;
Enfermedad sin remedlo ,
Que con él se aumenta al doble ;
Padre de celos y olvido ,
Ladron de puertas y torres, .
Afrentador de linajes,
Ingeniero de traiciones :
Mejor estarás ahí,
Donde te'ecben maldiciones ,
Que no en los sactos pslacios
Adonde necios te adoren,
La estatua sola te afrento
Por si á los cielos te acoges,
Para que viéndote Infame,
De alla te arrojen los dioses. —
En esto vió que bajaban
Al valle algunos pastores ,.
Y contándoles el caso
Les ruega que le perdonen.
—Por mi parte, dijo Albano,
No epa rg miedo que me enoje,
ue allá me tiene diez años
mi vida, los mejores.
-—Sinrazon es, dijo Alcino,
Que enlónces amaba á Clóris,
"Sacar al dios de su templo,
Y deshonrallo en el monte.
El amor en sí no cs malo,
T. 14),
Mire el hombre lo que escoge,
Que sí sus ojos le cugadan.
cs justo que ellos le lloren, —
Miéntras ellos argúian
Se fué acercando la noche,
Y Filis con otras damas
Bajó de secreto al bosque,
Llegó piadosa á Cupido,
Y de la rama quitóle,
Como aquella que tenia
Mayores obligaciones :
ue no es hien, dijo llorando ,
Que por un viano 0
Un dios tan bello se afrente,
Y que de infame le noten.
Este hizo 4 mi hermosura
Celebrada en todo el orbe,
Y que ya en mi edad postrera
Descanso y oro me sobre.—
Con esto muy triste Filis
De la soga desatóle,
Haciéndole sepultura
Entre jazmines y flures.
(Romencero general.— It. Primarcre y flor de 4
mejores romances, etc.)
1493.
(De Lope de Vega Carpio.)
-——¡Cuándo cesarán las iras
De tus injustos desdenes ,
Cobarde enemiga mia,
4
Que no perdonas, y puedes ?
o confieso que venciste :
¿Qué Alcides piensas que vences
Sino á un hombre que te llama,
Siendo flaca mujer, fuerte ?
¿Cuándo , riberas del Tajo,
Miraré del sol la frente,
Sin que me queme la lumbre,
Porque de mí no te vengues? -
Cansada tengo la noche
De llamarla pana verte,
La ventura de ayudarme,
Y la luna de esconderse.
Yo, que no me contentaba
Con tus brazos muchas veces,
Ya me consuelo, enemiga,
Con ver tu calle, y volverme.
Los biéerros de tu ventana
Quiere amor que adore y bese,
A devocion de tu alma,
De quien su dureza aprende.
¡Ob larga desdicha mia! |
Mas no es razon que me queje :
Bien es yerro que te adore
Quien anduvo errado siempre.
Estas piedras son testigos
De que cubierto de nieve
Mo halló mil veces el sol
Antes que el tuyo saliese ;*
Y agora por no aguardar
Á que tu nieve me queme ,
Paso el puerto, temeroso
De que á tu puerta me quede.
Para que no me conozcan
-Hlas mudado las parédes
De quien era yedra amada
" Miéntras estabas ausente ,
Qrizá porque escrito estaba *
nombre que tú ahorreces;
ue lo borrado-en el alma,
las paredes ofende.
Cuaado, ingrata, me querias,
No babía quien no trojese E
Los dos nombres en la boca,
ue agora eufadan la gente;
se enfada al tiempo mismo
50
406
ROMANCERO GENERAL.
De que no puede vencerme,
Aunque yo lo canto y digo,
Que tu hermosura me vence;
que miéntras fueres hermosa,
o dejaré de quererte ;
Y seráslo siempre, ingrata,
Porque pene elernamente ; a
Due pensar que has de ser mármol
arder como Anaxaréte,
Pudiendo el civlo gozarte,
Será imposible perderte.
Vengaste tu estatua, Amor;
Afoja el cordel, no aprietes ;
Ofensor, mártir del alma,
Deja el cuerpo que no siente.
Tu estatua colgué de un roble,
Todo se sufre á quien pierde:
Viva Filis, venció Filis,
Vive Amor, Belardo muere.—
Con esto, orillas del Tórmes,
Sus aguas, llorando, crece
El mas verdadero amante,
Y el mas agraviado siempre.
(Romancero general. — It. Veca Carpio, Obras
sueltas.)
1496.
(De Lope de Vega Carpio.)
El lastimado Belardo
Con los celos de su ausencia,
A la hermosisima Filis
fumildemente se queja.
—¡Ay, dice, señora mia, -
Y cuán caro que me cuesta
El imaginar que un hora
He de estar sin que te vea!
¿Cómo he de vivir sin tí,
ues vivo en tí por firmeza,
Y esta en auscucia se muda
Por mucha fe que se tenga?
Sois tan flacas las mujeres,
Que 4 cualquier viento que llega
Liberalmente os volveis,
Como al aire la veleta.
Perdóname, hermosa Filis,
Que mi mucho amor me fuerza
A que diga desvarlos ,
Por mas que despues lo sienta.
¡Ay sin ventura de mí!
¿Que haré sin tu vista bella ?
aré mil quejas al aire,
Y ansina diré á las selvas :
«¡Ay triste mal de ausencia,
«Y quién podrá decir lo que me cuestas! »
No digo yo, mi señora,
Que estás en aquesta prueba
Quejosa de mi partida, |
Aunque sabes que es tan cierta :
Yo me quejo de mi suerte,
Porque es tal, y tal mi estrella,
que con mi mala ventura
arán que tu fe se tuerza.
Maldiga Dios, Filis mia,
gl primero que la ausencia
quzgó con amor posible,
Y dispuso tantas penas !
Yo me parto, y mi partir
Tanto aqueste pecho aprieta,
ue como en bascas de muerte
¿1 alma y cuerpu pelean.
¡Dios sabe, bella señora,
Si uedarme aquí quisiera,
Y dejar al mayoral
Que solo al pueblo se fuera!
e de obedecerte al fin,
que me obliga mi nobleza,
aunque amor me desobliga,
Es faerza que el honor venza.
«; Ay triste mal de ausencia,
3 Y quién podrá decir lo que me cuestas! »
(Romancero general. — 1, Veca Carrito, Obras
$tvilas,)
1497.
(De Lope de Vega Carpio. )
Sobre la florida yerba
Sus fuertes brazos torciendo,
Sentado estaba Belardo
A la sombra de uu almendro,
(Que plantó 4 contemplacion
De un favorcillo lijero ,
El primero que su Filis
Le dió burlando y fingiendo :
Y viendo el árbol ufano
Con flor tan verde y ameno,
Asido al grosero tronce
Dió un gran suspiro, diciendo :
—Arbol que fuistes testigo
Del bien primero y postrero
Que amor me dió en galardon
De los males que padezco,
Cuando te plauoté, vivia
Con solo un favor contento,
Y ahora cien mil desdenes
Combaten mi sufrimiento.
Con hoja, con Bor, con fruto
En solo un año te veo,
Y Fílis siempre en un sér '
Me hace vivir muriendo.
Tú cuando marchito estás,
Porque te ha ofendido el hielo,
Al tin esperas verano;
Mas en mi todo es invierno.
Envidia me causa ver
Que un mismo curso de liempo
De seco le vuelva verde,
Y á mí el mal de verde, seco.
Siete frulos has gozado,
Y yo há siete años que muero
Sin esperar uno solo
Que le dé á mi mal remedio.
Para que des fruto á Fílis
Con mis lágrimas te riego;
Mas la ingrata te desdeña
Por no sentir lo que siento,
De tu flor y de mis ojos
Escoude su rostro bello,
De tí, porque no la acuses,
Y de mí, porque la quiero.
En señal que por mi vives,
Y yo lloro en llanto eterno ,
Cuando Filis te mirare, |
Da muestras de sentimiento.
Mas quizá se ofenderá
Si te dueles de tu dueño,
Que aun de milagros de amor
Se ofende un ingrato pecho.
Goza en paz de tu alegría
Agora que tienes tiempo ,
Que si yo no la perdiera,
Mi mal luviera remedio.
(Romancero gentrel.)
1498.
(De Lope de Vega Carpio.)
Mirando una clara fuente
En las orillas del Tajo,
Sentado sobre la arena
Estaba el ptos Belardo.
Los cristalinos arroyos
Mira cómo van trepando
Por eutre la juncia y flores,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 407
Que tiene el ameno prado;
Y embelesado en mirar,
Al cabo de grande espacio
De su pastora se acuerda, z
Y así dice suspirando : ;
-——Ingrata pastora mia,
En cuyo pecho de mármol
Mora esta alma de contino,
Y morará siglos largos,
Cuándo llegará aquel dia
Que yo merezca tu lado,
que mis manos coronen
Tus bellas sienes de ramos ?
«¡Ay del que amaudo di
» Consume el tiempo y sus floridos años! »
¿Cuándo permitirá el cielo
, Sin recelos ni engaños,
Goce de la posesion
Que bá tanto tiempo que aguardo?
Estos arroyuelos miro,
cómo en los mas duros cantos
Jacen mella y mueven tierra,
Para asegurar su paso;
Y por el lin que pretenden
De su voluntad llevados,
Corren, saltan , vuelan, trepan ,
Mil laberintos trazando.
Y tá, querida pastora,
as en mi amor tan despacio,
Que tras una pretension
Permites que ande diez años !
Mira cómo en tu servicio
Sin duda alxguva he gastado
La juventud mas florida,
De tu belleza incitado.
«¡Ay del que amando , a
»Consume el tiempo y sus foridos años!»
(Romancero general.)
1499.
(De Lope de Vega Carpio.)
Por las riberas famosas
De las aguas del Jarama,
Junto del mesmo lugar
Que Tajo las acompaña ,
Alegre sale Belardo
A recibir justa paga
De tantos años de amor,
Celos , temor y mudanza.
«; Vichoso el pastor que alcanza
»Tan lado fin de su esperanza /»
Vase 4 casar á su aldea
Con Filis su enamorada,
ue se la entrega su padre
spues de tantas desgracias.
Contento lleva el villano
Por los ojos muestra el alma,
ue al fin de tanta fortuna
romete el cielo bonanza, o
«¡Dichoso el pastor, etc.!»
No va como suele á pié,
Ni lleva toscas abarcas
De pieles de lobo muerto
Tintas en sangre de vaca :
Zapatos lleva picados,
Media verde lagartada,
Botones de vidrio y fuego,
Porque se los dió su dama.
«¡Dichoso el pastor, etc.!»
Va caballero brioso
Eu una yegua alazana ;
La silla lleva de frisa,
Y de hitadillo la franja ;
Sombrero nuevo de feria,
Capa de capilla larga,
Con uu sayo verde escuro,
e he de grana,
«¡Dichoso el pastor, etc.!»
Va mostrando en el vestido
Las esperanzas del alma,
Tan cerca ya de cumplirlas,
Como tardías y largas.
Guardadas lleva en el seno
De Filis todas las cartas,
Que si son obligaciones ,
Quiere pagar y borrallas.
«¡ Dichoso el pastor, etc.!»
Llegó Belardo á la villa,
Y de su suegro á la casa; s
Sale á tener el estribo
Miéntras de la yegua baja
Filis, abiertos los brazos :
Marido y señor le llama ;
El señora y dulce esposa,
Besóla , y ella le abraza.
«; Dichoso el pastor que alcanza
» Tan regalado fin de su esperanza!»
(Flor de romances, 1.a y 2.2 partg.— 1t. Flor de
varios y nuevos romances, etc.— It. Romencero
general.— It. Veca Carpio, Obras sueltas.)
5d
4500.
(De Lope de Vega Carpio.)
No tengas, dulce Belisa,
En poca cuenta á Belardo,
Por las abarcas que lleva,
Y porque viste de pardo;
Porque no lleva garzotas,
Ni va con puntas gallardo ;
Porque no huella tu calle
Con un brioso caballo;
Porque no va guarecido
De pages ni de lacayos ;
Porque no tiene riquezas ,
Que pagan los hombres bravos.
Los bravos hombres, Belisa,
Déjalos para soldados,
Deja los que van de noche
Con mil Guzmanes armados;
Y las garzotas y puntas
Déjalas á cascos vanos, 5
Para fantasmas de bobos,
Y para duendes y trasgos.
Veja los caballos fieros
Para las guerras y bandos,
Porque aquesa tu deidad
Y aquesos tus verdes años
No piden gente de guerra,
Ni bienes de duendes vanos;
Mas piden solo un galan
Harto discreto y lozano,
Que tenga en mucho tus prendas
Y se precie de prendado;
ue tenga de tus mercedes
E! pecho por relicario,
Donde las guarde y adore,
Y tenga en callarlo callos.
Piensa en esto, y mucho mas
En tratar con hombre llano.
Pero si quieres, Belisa,
Dejar tu cortijo y prado,
Y entregarte á los que viven
En los reales palacios,
Te cansarán sus riquezas,
Y aquel peso del brocado,
Pues por este vale mucho
uien por sí no vale un clavo.
las damas solicitan
Á peso de sus ducados,
Comprándolas por dinero,
Como si compraran paño ,
Sabiendo que una belleza
No tiene precio ni pago,
Y á dos dias que la gozan,
Dan luego de mano al plato
ROMANCERO GENERAL.
Buscándose nuevo gusto,
Quien nunca lo tuvo sano.
Pero Belardo, Belisa,
Camina por otro vado,
Que Pbecia él ser tuyo mucho,
Por ser él pastor, y bajo,
Ni tener merecimiento
De estar en lugar tan alto,
Si le castigas y matas,
Ríndese como tu esclavo,
Mas si le halagas y miras
Con unos ojos humanos ,
Hace fiesta del favor
Como cosa de milagro.
Adora tus ojos bellos ,
Adora tus blancas manos,
Que por besallas revientan
Los señores titulados ;
Pero tus manos , Belisa,
No son para labios falsos,
Que Uan la paz con la boca,
Y tienen de dentro un diablo.
Nadie hesallas merece
Sino tu solo Belardo,
Que para dejarte el pecho
Bien libre y desocupado
Ha pasado el corazon
De su lugar 4 los labios,
De do podrás conocer
No ser fingido su trato.
(Romancero general. — tt. Vecs Cañpio, Obras
sueltas.)
45041.
(De Lope de Vega Carpio. )
Llenos de lágrimas tristes
Tiene Belardo los ojos ,
Porque le muestra Belisa
Graves los suyos hermosos :
Celos mortales ban sido
La causa injusta de todo,
Y porque lo aprenda dice,
Con lágrimas y sollozós :
« El cielo me condene á cterno lloro,
«Si no aborrezco á Filis y te adoro.»
¡ Mal haya el fingido amante
Lisonjero y mentiroso,
Que juzgó mi voluntad
or la voz del vulgo loco;
Y á mí, necio, que dejé
Por el viejo lodo, el oro,
Y por lo que es Eno mio
Lo que siempre fué de todos !
«El cielo, etc. »
Mis enemigos me venzan
£n pleitos mas peligrosos,
Y mi amigo mas querido
Me levante un testimonio;
Jure falso contra mí,
Y el juez mas riguroso ,
De mis enemigos sea
De! lado parcial devoto.
. «El cielo, etc. »
Y jamas del claro Tajo
Vuelva á ver la orilla y soto,
Ni 4 ver enramar sus vides
Por los brazos de los olmos.
Enviuden las tortolillas
Viendo que gozas á otro ;
Jamas tenga paz contigo
Y siempre guerra con todos.
«El cielo, etc.»
Cubra el cielo castellano
Los mas encumbrados sotos ,
_ Porque el ganado no pazca,
Y muerto lo coma el lobo;
Llévese el viento mi choza ,
El agua falte 4 mis pozos,
El facgo abrase mi parra,
La tierra me trague solo.
«El cielo, etc. »
(Romancero general. — HL. Veca Carpio, Obras
sucllas.)
1502.
(De Lope de Vega.)
Enamorado y celoso,
flechos sus dos ojos fuentes,
Un pastorcillo olvidado
Se quejaba tiernamente.
— Ingrata Belisa, dice,
¿Cómo es posible que puedes
Ser pedernal á mi fe,
Mostrando tantos desdenes?-
¡ Posible es que mis suspiros
Tu duro pecho no mueven,
Y que mis lágrimas trístes
En algo no te enteraecen !
Confié que eras mujer;
Pero no, que las mujeres
Muy de ordinario se mudan,
Y en lí no hay mudable suerte.
Tanto el cielo me persigue ,
Que porque no muera y pene,
Cuando mudable te busco, A
Te hallo mas constante y fuerte.
No sé qué remedio husque,
Ni sé qué traza me ordene ,
Pues lo mejor imagino
Será acabar con la muerte.—
Dijo, y volviéndose al Tajo,
Entre lágrimas que vierte,
Arroja un suspiro y dice,
Hablando de aquesta suerte :
«Deten, dorado Tajo, tu corriente ,
» Serás testigo de mi mal presente ;
» Pero to te detengas; corre aprisa,
» Da nuevas de mi mal á mi Bells. »
— Sed testigos de mis males,
Arboles, plantas $ peces,
Para que digais á voces
Mis desdichas inclementes.
¡Mas qué digo! ¡Con quién hablo,
Q ] »
Si hablo con quien no me entiende !
Pero si, porque los brutos
Aun suelen compadecerse.
Que todo el tiempo lo muda
Tuve por cierto ; engañéme,
Que há diez años que te sirvo ,
estáa mas fría que nieve,
Si acaso de dia te busco,
cd De de mi por no verme,
Y si de noche te hablo,
Me respondes agriamente.
Cuando procuro agrylarte,
Entónces mas me aborreces ;
Y así el remedio que pido
Es solo que me des muerte. —
Esto dijo y se partió
Por entre las ramas verdes ,
re de Belisa
hablando con agua y peces:
«Delen durado Tajo lu corriente , etc.»
(Romancero general. — 1t. MabricaL, Segunda
parte del ramancero gencral. — 1, Vaca Can-
p10, Obras sueltas.)
1503.
(De Lope de Vega Carpio.)
—« Cuaudo entendí que tenía
El (fruto de mí esperanza
Seguro para gozalle
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 469
Confiado en tu palabra,
Il nublado de tus ceños
Hizo tronar en mi alma,
Y abrasó flores y frutos
El rayo de tu mudanza.
Ya el pecho donde tuviste
Esta voluntad plantada
Produce , en vez de mil flores,
Yerhas seeas y ¿gostadas.
Dicen, Belisa, que el tiempo
Es el médico que sana ;
¡ Pero no lo ha sido el mio,
Pues por curarme me mata!
Tus ojos, pastora, son
Los que me dieron fianza
De mis glorias, ] estos mesmos
Me dan agora tal paga.
Yo tengo la culpa d'ello,
Aunque tá fuiste la causa ;
Y es bien que tenga la pena
Jai 3e pone en confianza.
o me quejo de tú olvido,
Que no olvílla quien bien ama;
Pero pudiera quejarme
De tus ojos, que me engañan.
Bien sabes por qué lo digo,
Y con que lo sepas basta,
'en otra parte habrás visto
$ razoues que aquí faltan.» —
Esto Celiado escribia
En el tronco de una baya
Do recibe el sacro Tajo
En los brazos á Jarama.
(Flor de romances , 4.« y 5.2 parte.— It. Roman-
cero general.— Ít. Yeca Carro Obras suellas.)
1504.
(De Lope de Vega Carpio.)
Mirando está de Sagunto
Las reliquias asoladas
El pastor de Galatea,
Nuevo ejemplo de desgractas ;
Y contemplando las torres
Que un tiempo soberbias y altas
Dierou asalto á las nubes,
Asi llorando cantaba :
« Nunca el castigo tarda
»A quien el tiempo avisa y no se aguarda. »
«¡Ob sagrados edificios,
Retratos de mi esperanza,
Espejos donde se ven
Las bumanas confianzas !
Puestos estáis por el suelo,
Y con la sangre africana
Salpicados los cimientos
En fe de vuestra venganza. »
«Nunca el castigo tarda, etc.a
«¡ Ejemplo sois de fortuna,
Porque su rueda voltaria
No atropella las caidas,
Sino las mas levantadas !
Desengaños de la vida
qe sia hablarme palabra,
1 voces mudas y tristes
Estáis diciendo á mi alma :
«Nunca el castigo, etc. »
«Y vuestros dichosos dueños,
Que del pecho á las espaldas
Cayeron atravesados
Sobre su sangre y sus armas,
La fama los eterniza,
Porque heridas tan honradas
Vivirán sobre los años
Á pesar de sus mudanzas.
«Nunca el castigo , elc.»
«¡Así os viera, cual os vco,
Aquella adorada ingrata,
Despreciadora de leyes
Y de homenajes falsaria,
Para que en vuestras desdichas,
Medrosa y escarmentada,
Gozara el cabello de oro -
Y las rosas de la cara.»
«Nunca el castigo, etc.»
(Romancero general. — 1. Veca Cant:o, Olras
sueltas.) :
1505.
(De Lope de Vega Carpio.)
Enfrente de la cabaña
De la divina Amarilis,
Pastora de tlernos años
Y de pensamientos libres ;
Mas gallarda y mas bermosa
Qu "el alba cuando se ríe,
ue las perlas que llora
Sobre rosas y jazmines;
Mas qu'el sol recien nacido
Entre dorados matices ;
Mas que ta diosa á quien llevan
Las pants ó los cisnes,
Estaba Fabio, un pastor
Que por ella muere y vive :
neroso para todos,
Para Amarilis humilde ;
Áltivo de pensamientos
Que le fuerzan que al sol mire,
encogido de esperanzas
Que las alas le derriten.
Adorando está las rejas
De aquellos rayos eclipse ,
Que como están entre hierros ,
No la luz, la fuerza impiden.
No hay pintada mariposa,
Que mas á la luz se incliue
Dando tornos á su fuego,
ue Fabio á su cielo asisto.
ese perdido al ganado
Eutre las zarzas y mimbres,
Porque él piensa que lo está
Como la contemple y mire.
No sabe cuándo anochece
Aunque el sol se ponga y quite,
Que solo tiene por dia
Cuando amanece Amarílis.
Alli los pasa elevado,
Que como en clla imagiue,
No bay interes que le mueva,
Ni cuidados que le ohliguen.
No le sirveu sus pastores
Despues que á Amarilis sirve;
Que no piensan que aquel cucrpo
Alma tiene que le anime.
Mira los álamos blancos
Abrazados de las vides,
Porque la desconflanza
No hay estado que no envidie ;
Y dando entre tierno llanto
Suspiros del alma , dice :
—«¡ Ay! que así está mi pastora
» Entre los brazos de Tirse.»
Torna á llorar con mas fuerza,
Y la ribera repite :
—« Tirse, Amarilis y Fabio;
»Tirse alegre, y Fabio triste.»
—'lumilde soy para tl,
El tieruo pastor prosigue ;
Pero si es riqueza el alma,
Pastora , el alma me pide.
Tú eres perlas, tú eres oro,
Tú diamantes, tú rubies :
Quien no te sirve con alma,
Mas te ofende que te sirve.
Yo miéntras rijo cste cuerpo,
450
ROMANCERO GENERAL. -
Si no eres tú quien le rige,
Alma te doy, si eres cielo
Razon es que el alma estimes. —
Dijo, y en un olmo verde
Estas palabras escribe :
« Cuamto Amarilis es bella,
» Es Fabio en amarla firme.»
(Vzca Carpr0 , Obras sucllas
41506.
(De Lope de Vega Carpio.)
Selvas y bosques de amor,
En cuyos olmos y fresnos
Aun viven dulces memorias
Del gti antiguo vuestro :
Por lo que os tengo obligado,
Os pido que estéis atentos
A mis quejas, y veréis
Cuán dulcemente me quejo.
Oid de vuestro pastor
En este nuevo instrumento,
Mas lágrimas que razones
Y mas suspiros que versos.
Sabed que vengo perdido...
¿Perdido os he dicho? ; miento!
Que ninguno se ha ganado
an bien como yo me pierdo.
Ganado vengo y perdido,
Que por tan alto sugelo,
Gano, perdiendo la vida,
La gloria de mis descos.
En fin, selvas amorosaz,
Yo vengo muerto y contento :
Muerto de amor de unos ojos,
Contento de verme en ellos ;
Quererlos me cuesta el alma,
Y con vivir, silos veo,
Para mirarlos, mit veces
Me ha faltado atrevimiento.
No han sido eotdO íngralos ;
Piadosamente me dieron .
Ocasion para perderme;
Mi daño les agradezco.
He llegado á tal estado
Entre esperanzas y miedos,
Que, con saber que me matan,
No puedo vivir sia ellos.
Cosas que se tratan mucho
Suelen estimarse en ménos ,
Y yo miéntras mas los trato
Mas los estimo y venero.
En los campos de mi aldea
Les digo tantos requicbros,
Que he visto parar las aguas, ,
Callar las aves y el viento ;
Mas si en mí pone sus ojos ,
uedo mas mudo y suspenso
ue á media noche las fuentes
u las prisiones de hielo.
Á tanto amor he llegado,
Que muchas veces que tengo
Tiempo de ganar sus luces,
Pierdo temeroso el'tiempo.
Cuando ménos los amaba
Era mas mi atrevimiento :
Abora que mus los amo
Es mi atrevimiento ménos ;
Mas os juro, verdes selvas,
ue quiero yo mas por ellos -
Estas penas, que las glorias
De cuantos el cielo ha hecho.
. Verdad es que entre las mias
Celos me quitan el seso,
Porque no hay renta de amor
Sin pagar pension de celos.
No solo de los pastores
Que la miran cerca ó léjos ;
Mas de cuantas cosas mira,
De celos me abraso y muero.
De mí mismo alguna vez
Me ha acontecido tenerlos,
Porque pienso que soy otro
Si la agradan mis deseos.
Cuando sale de su aldea
La voy mirando y siguiendo,
Que lleva en su piés mis ojos,
el alma en su pensamiento.
Con estas celosas ansias
La sigo, rogando al cielo
Que cuantos pastores vea
Sean groseros y feos.
Selvas, lastimáos de mi;
Mas no, que cierto os prometo
Que solo en verla me paga
Cuanto por ella padezco. :
(Primavera y for de los mejores rumMarces. —
lt. Veca Carpio, Obras sueltas.)
1507.
(De Bernardo de la Vega.)
Despues que por varios casos
Dejó Lorino su aldea,
Porque en lagar de su gloria
Entre el rigor de la pena,
Llegó donde un arroyuelo
Lirios olorosos riega ,
Cuya fragancia el favonio
Á sitios lejanos lleva ;
Doude en el agua las flores
Bordan una rica tela
De aquel color de los cielos,
Pues se conoce por ella.
Si quieren gloria las almas
Vayan y vistanse d'esta,
O vean á su Maríúsa,
Que todo se goza en ella.
n el cristalino arroyo,
Cuyo murmullo deleita,
Lorino su rostro y manos
De iudustria un rato refresca ,
Por ver si el fucgo amoroso
Su gloría aplacar pudiera :
Cosa qu'es tan imposible
Como faltar su firmeza.
Haciendo donaire y risa,
Dice el pastor : —En la tierra
Para mi no hay bien ni gloria,
Si no está Marfisa en ella.—
Y dando la vista al cielo,
Porque á falta le entrelenga,
Pues es cierto qu'en él goza
Algo de lo mucho d'ella ;
Y bajándola Lorino,
- Vió una levantada peña,
Que de loz Enamorados
La llama el mundo y celebra.
Nolando en elfo los fines
De su amorosa tragedia,
Dijo :—¡Felices amantes,
Felice fué vuestra estrella,
Pues entrambos acabasies
El uno de otro en presencia,
Siendo vida vuestra muerte
Opuesta á la que me espera !
Yo solo ful desdichado
Pues mi desventura ordena
fue muera , por mas rigor,
e muerte de mal de ausencia.—
Y haciendo son la corriente
Que da de una en otra piedra,
Con sus lágrimas ardientes
El frio instrumento templa;
Y baciendo qu'el compas lleven
Las qu'el raudo curso lleva,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. d71
Canta, porque dos extremos
En un sugelo se vean:
Villancico.
«Ya he sabido que es la muerte
»Dejar, Maríisa, de verte.»
Ya sé qu'el amor condena
Á padecer la memoria ,
Pues el vacio de gloria
Ocupa el rigor de pena.
Cómo podré en tierra ajena
ivir, giendo dolor fuerte
»Dejar, Marfisa, de verte?
Dar remedio al mal que siento
No podrá el sol ni la luna,
Ni bacer mas daño fortuna ,
Ni dar amor mas tormento,
Ni hacer yo mas sentimiento;
Pues siento mas que la muerto
»Dejar, Marfisa, de verte.»
(Vaca, El pastor de Iberia, etc.)
1308.
(De Don Luis de Góngora.)
Guarda corderos, zagala,
Zagala, no guardes fe,
Que quico te hizo pastora
No te excusó de mujer.
La pureza del armiño,
Que tan celebrada es,
Vistela con el pellico
Y desuúdala con él.
Deja á las piedras-lo irme,
Advirtiendo que tal vez,
A pesar de su dureza,
Obedecen al cincel.
Resiste al viento la enciua,
Mas con el villano pié;
Que con las hojas corteses
Á cualquier céfiro crée.
Aquella hermosa vid
Que abrazada al olmo ves,
Parte pámpanos discreta .
Con el vecino laurel.
Tortolilla gemidora,
Depuesto el casto desden,
Tálamo hizo segundo
Los ramos de aquel cipres.
No para una abeja sola
Sus hojas guarda el clavel;
Beben otras el aljófar
Que guarda su rosicler.
El cristal de aquel arroyo,
Huudosamente fiel,
Niega al ausente su imágen .
Hasta que le vuelve á ver.
La inconstancia al fiu da plumas
Al hijo de Vénus, que,
Poblaudo d'ellas sus alas,
Viste sus flechas tambien,
No pues tu libre albedrío
Lo tiranice interes,
Ni amor, que de singular
Tiene mas que no de fiel,
Sacude preciosos yugos;
Coyundas de oro no dén,
Sino cordones de lana,
Al suelto cabello ley.
Mal hayas tú, si constanto
Mirares al sol; y quien
Tan águila fuere en esto
Dos veces mal baya, y teps.
Mal hayas tú, si mirases
En lasciva candidez
Las aves de la deidad
Que primero espuma (uc,
Solicitando prolija
La ingratitud de un doncel;
Ninfa de las selvas ya
Vocal sombra vino á ser.
Si quieres pues, zagaleja,
De tu hermosura cruel
Dar entera voz al valle,
Desprecia mi parecer.
(GóxcorA, Obras.)
1509.
(De Juan de Salinas.)
Elicio , un pobre pastor,
Ausente de Galatea,
Dulce prenda de su alma,
A quien deja el alma en prendas;
Cuya perfeccion adora ,
Cuyo nombre reverencia,
Por quien vive y por quien muero,
De cuyo esclavo se precia ;
Sobre un cayado, de pechos,
Cortado de su paciencia
Para golpes de fortuna,
Y para sufrir de prueba;
Al hombro un zurron colgado
De temores y sospechas,
Que en destierro semejante
Es la carga que mas pesa ;
Una honda con que arroja
Del hondo pecho las quejas,
pue sin piedad descomponen
os corazones de piedra ;
Á sombra de su cayado,
Si dan sombra las tinieblas
En que pone á uu alma triste
La escura noche de ausencia;
Orilla del mar profundo
De sus congojas inmensas ,
Que le alborotan suspiro3
lágrimas le acrecientan;
Guardando mal de su grado
Un gran rebaño de peuas,
Hecha la imaginacion,
Para que todo le ofenda,
Un cáos de memorias tristes,
Una confusion inmensa;
Vueltos los ausentes ojos
A la venturosa tierra
Adonde tiene su dama
Y sus pensamientos deja;
Al desapacille son
De las ardientes centellas
Que por los aires se esparcen,
De esta suerte se lamenta :
—Fortuna , no desesperes,
Que si en mi muerte te vengas,
Morirá por fuerza presto
Quien vive ausente por fuerza;
Pues no merece sepulcro
Quien muriendo desespera ,
Ni amigos que le acompañen,
Ni aotorchas, luto ni exequias.
Basta por lumbre mi fuego,
Y por bronce mi (irmeza ,
Mis tristes ansias por luto,
Por funeral mis endechas.
Solo pido que en memoria
De mi rabiosa dolencia,
Y de estas lágrimas tristes
Que del placer praia perl
pued aquí sor simulacro
na fuente de ellas hecha,
Una fuente de alabastro
Que de continuo las vierta ;
Y podrá bien empinarse
A las encumbradas sierras
Por el peso de la altura
Que alcanza el orígen de ella :
412
ROMANTERO GENERAL.
Sirva el agua de remedio
Para desbelar líbiezas
Y curar ingratitudes
Donde quiera que las vean ;
Y en la virtud milugrosa
De sus efectos se vea ;
La fe con que murió Elício
Ausente de Galatea.
(Códice de poestas de Salinas.—1t. Flor de roman-
ces,1.2 y 2,2 parte.—It. Flor de varios y nuevos
romances.— l. Romancero general.)
1510.
(De Juan de Salinas.)
Galatea, gloria y honra
Del Tajo y de nuestro siglo ,
Atormebntada y celosa
Con penas, y sin Elicio; '
Le mal de ausencia 4 la muerte,
Gon calentura y sin frio,
Rouco y levantado el pecho
De qa y de suspiros;
Vueltos los hermosos ojos .
En dos caudalosos rios ;
El color de su ventara
Mas que la cera amarillo ;
Con crecimiento de fuego
Y sed de su bien perdido,
De sí. mesma es el verdugo,
Y en la memoria da filos
A los rabiosos tormentos
Que la sirven de cuebiilo.
Sin pulso las esperanzas ,
El sufrimiento en un bilo;
Para manjares del alma
Estragado el apetito,
Que sin la salsa que fulta
Todos le causan bastio,
Está vivo por milagro,
Pero muerto mas que vivo;
Que su mal el primer dia
Ks tan mortal como el quinto.
Tiene fe le dará vida
Ub trago solo de viso,
Pues solo el trago de «fuése»
La tiene en tanto peligro ;
Y con ser médico el tiempo
De dolores peregrinos,
No le permite, y alarga
La cura como enemigo ;
Qu'él no receta jamas
Sino infusiones de olvido,
Qu'en poco nobles sugetos
Ubran presto y dan alivio ;
Mas en pechos delicados,
Tiernos de amor y rendidos,
Ni aun por la vida no sufren
Tan groseros bebedizos;.
Y quiere mas Galatea
Dar la suya en sacrificio,
Que ver a tan mal remedio
e su salud el principio.
Desecha entretenimientos
De consuelo y regocijo;
Solo el eco busca y llama,
Porque dobla sus gemidos.
-—(Qye mis querellas, dice :
¿Donde estás, Elicio mio ?
¿Cómo, crúel, no respondes
Cuando tu nombre repito ?
Si es que el viento no lleva
Mis voces á lus oídos,
No lleve tu fejurada
Ni mi esperanza consigo.
Por espía va mi alma,
Y no de balde la envio,
Pues me deja en este infierno
Por gozar su paraiso.
No trates pues de ofendermo,
Siquiera por el testigo ;
ue le creerán fácilmente,
a mi desdicha, su dicho.
Esto te suplico solo :
¡Mira si al amor me humillo!
Que con ¿er tiempo de mandas,
No mando, sino suplico.—. 0
(Códice de poesias de Salinas. — H. Flor de ro-
mances, 1,2 y 2.a parte. — It. Flor de eerios y
nuevos romences, 1.2 parte.— It. Romencero
general.)
1544.
(De Don Garcia de Porras.)
¿No me conoceis, serranos ?
Yo soy el pastor de Filis,
Cera á su pecho'de acero, *
Esclavo á sus ojos libres.
Nuésped en vuestras riberas,
Oponer de amor me'vísteis *
A las armas vencedor3s
Resistencias invencibles ;
Mas ¡ay? ya muero, serranos :
¡Áy, amor, ya me venciste! *
Los incendios de mis biélos
Tus poderes acrediten.
Para matarme, tus ojos,
Filis, el amor elige;
Que. á mayores vencimientos
Bastan los rayos que visten,
A cuyo imperio suave,
A cuya fuerza apacible
No hay libertad que exceptúc
Ni hay exencion que se libre.
A tu beldad las beldades
Reconocidas se rinden,
Desde las que el Bétis behen
Hasta los que el Gánges viven,
Cuyo nombre holgada, ufano ,
Gloria le da mas felice
Que sus arenas al Tajo,
gue sus imperios al Tiber.
n tu alabanza mi afecto
Entre efectos imposibles
Epiciclos fatigara ;
Mas temo que espumas pise.
Retírase pues cobarde,
Y tanta empresa remite,
OU de un águila á los vuelos,
O á los acentos de un cisne;
Que una v0z ronca no puede,
Ni puede una pluma humilde
Alabarte, pues te ultraja
uíen se atreve á describirte.
is deseos igualmente
ue por divina te admiten,
O á deidad te veneran
Y como á deidad te piden :
Así pues, el tiempo nunca
En tí con mudanza triste
Las rosas quite del rostro
Ni á tu cuello los jazmines ;
Y la primavera hermosa
e en tus mejillas asíste,
En siempre fioridos mayos
Goce perpetuos abriles :
Que admitas unos deseos ,
ue una voluntad estimes ,
omo atrevida en quererte
Acordada en elegirté.
Si tienes dueño, á tu dueño
Te hurta, mi mal te obligue,
Para que mi ardor aplaques ,
Nieve que á mi cuello apliques. |
Yo vi que burtados á un muro
A que pudieron asirse,
Le repartieron abrazos
A un-árbol unos jazmines, .
Tú verás que á mis descos
Solicitan persuadirse
Yedra que dos olmos trepa ;
Vid que dos álamos ciñe.
Prisiones rompe de carne
Avaramente sutiles
El clavel, y fuera d'ellas
Con púrpura el aire tiñen,
Pues te incitan sus ejemplos,
Filis, sus ejemplos sigue ;
Que si tú mí amor retornas
Cierto estoy que amor me envidie.—
(ALrar, Poestas varias de grandes ingenios, etc.)
AB12,
(Anóuimo.)
En un alto moutecillo
Qwestá entre dos cipreses,
ilinoado el codo.en-el suelo
Y sobre el puño las sienes,
Belardo mira los ramos
os con las hojas verdes,
cuál crecen en el campo
Las aprovechadas mieses :
Ve cómo las frescas rosas,
Abiertas al sol, ofrecen
Los perfumados capullos
Dignos qu'el sol los abriese ;
Ve cómo los arbolicos
Pequeños con fuerza crecen,
Y ve cuál la amiga yedra *
Los estrecha, abraza y luerce.
ponerte de Filis,
viendo que le aborrece,
No puede disimular
Lo quen el alma te escuece
El dolur del corazon ;
Arroja palabras fuertes,
Y dice contra su Filis,
Como si delante fuese :
-— En todo nace virtud ;
Pero en tí, falsa, descrece,
Como si fuera la tierra
En que vives, diferente.
Dejas la fe de Belardo
Por ver que mas reverdeco
En tu pecho la que puso
Otro que mas agradeces,
Y dejas secar la tuya,
Con muestras que no merece
La que de tu parte obliga
Que mas verde la tuvieses. —
(Flor de varios y nuevos romances, etc.)
1313.
( Anónimo.)
Era la noche mas triste
Que tuviera el triste invierno,
La mas oscura y cerrada
Que pudo mostrar el cielo,
Cuando á los sauces y alisos
Los cubre el tupido hielo,
Y á los corrientis arroyos
Vuelven carámbanos secos,
Y los humildes ganados,
Temiendo el rigor de enero,
Defendiendo los vellones
Las inclemencias del cielo ;
Cuando los rústicos colman
Sus chozas, casas y aperos
De los humosos tizones
De fresnos, pinos y eneldos;
Y cuando el frio corrompe
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 0 475
Y vence los aires negros,
Y q de turbias borraseas
Se humedece todo el suelo ;
Y cuando en los solitarios
Valles se lastima el hecho,
Y la flor del lindo Adónis
Marchita la vuelve el tiempo;
Sentado en la fria escarcha
De un risco y peinado selo,
Perseguido de disgustos
Pradelo canta estos versos :
Endechas del fin del romance.
«Contentos pasados ,
»Idos y dejadme ,
»Pues venis á darme
»Tormentos dobladas.
» dos, pensamientos,
» Dejad ya memorias,
»Pues que vuestras glorias
»Se las llevó el viento.
»Drjá el bien ausente,
»No os acordeis d'él,
» Pues sentis por él
»Tudo el mal presente.»
Y diciendo estas endechas
De sus desdenes y celos,
Dió fin, dándole á la vida,
Lu el solitario yermo.
(Flor de varios y nuevos romances, etc.)
1514.
(Anónimo.).
De tus cabellos, ingrata,
Aunque los gue por fuerza,
Así se enlazó mi alma
Como si tú me la dieras.
¿Imaginabas, señora,
Que tu dorada madeja
e su valor perderia
Si yo adorase sus hebras?
La mañana de San Juan,
Cuando se cogen las yerbas,
Te vi de verde en ia villa,
Que fué esperanza de quejas.
Lesviéme de tus ojos,
Y temiendo mas tu ausencia,
Mis deseas me tornaron
A tu pesos y á mis penas.
Casada dama hermosa,
Pues en tu memoria quema
Amor con las brasas suyas
Mis tormentos por ofrenda ;
Si de Riselo el bumilde
La rica fe no desdeñas,
Vuelve y mira tus crueldades
Vencidas de mi paciencia.
No pido que de tu a!ma
Me des cualesquiera prendas;
ue las que tengo recibas,
- Eso mi alma te ruega.
Romancillo del fin. .
¿Mas yo por qué quiero
Meterme en dibujos,
Ni sufrir, casada,
Los desprecios tuyos?
¿Por qué he de ser necio,
Como lo son muchos ,
e buscar requiebros
e nn año de curso ?
Ya el amor hidalgo
Se volvió en tribulo;
Cuidados se compran,
Véndense descuidos,
La malicia grave
Que reina en el mundo,
Enseña á los bombres —. :
$74
ROMANCERO GENERAL,
A vivir al uso.
No soy yo, Señora ,
. Tan blanco J tab rubio,
gue por lindo pueda
retender tu bulto;
Ni por ricos dones,
Que son fuertes chuzos,
Porque á Dios del cielo
Son todos mis juros.
Eres arroganle ;
Mirarás en puntos,
Si en verle me alegro,
O si me demudo.
ques que mil noches,
ujado ó enjuto,
'Tus rejas me hablen,
Que son hierros duros;
Que silbe tres veces,
Mostrando que acudo
Al incierto plazo
A que amor me trajo;
Y al darme recaudo
O billete alguno,
Llueva tu fregona
Y yo quede sucio ;
Que á tu dueña compre
Antojos y junco,
Porque vuelva humano
Ese pecho turco ;
Que vaya á la iglesia,
Y quede sin pulsos
Al ver que le bablan
Don Sancho y Don Hugo;
Que mis coplas sean
Novelas de Cuzco ,
Flores de esperanza,
Y de olvidos fruto.
Mejor me parece
Que mis altos humos
Perfumen las aras
Y estampas del vulgo, ,
Que con pecho bronco
Y lenguaje bruto
Sea yo el tercero
De treinta segundos.
Con descarte de otros
Jugaré mi escudo.
Entren en baraja
Octavios y Julios :
Mudrugue mi dama
Como yo madrugo; :
Y en siendo de noche ,
Cace como buho.
Viva el desengaño,
Pues con él me purgo
De agravios pateutes
Y celos confusos.
Y tú, mas altiva
Que palma de puño,
uélvete á tu trono,
Y adios, que me mudo.
Contra desdichados
Todo corre turbio ;
Lo fácil me valga,
Pues lo fácil busco.
(Romancero genera?.)
41515.
( Anónimo.)
De la arrugada corteza
De una haya, borraba Filis
Su propio nombre , y abajo
Olvido pone, y escribe :
—Yo solo pongo la mano,
Que tú la ocasion pusiste;
Desden y olvidos te borrau;
Muera Filis, pues no vive.
Hoy, hombre , te desempeño
De la deuda en que estuviste :
Quitóte Albavo del alma,
No es mucho que yo te quite.
Más fiel eres, verde baya,
ue aquella mano que viste
En este tosco pape
Escribir mi nombre triste,
En Uú pareció mi nombre ,
Y en Albano fué invisible;
Eres baya, y de mi alma
Adivino agúero fuiste.
Vuelve tu corriente luego,
Tajo, atras, q así dijiste :
«Atras volverá 8us aguas
» Primero que yo te olvide. »
¿Por qué tantas esperanzas,
Albano, al viento esparciste ?
De caballero te precias,
¡ Pero villano anduviste]
De la que engañas me pesa, *
Si fe y palabra le diste :
Haz , amor, que con olvido
Tan villana fe castigues.
Qué tigres te dieron leche?
Que ese rigor es de tigres :
A aquel Ulises pareces,
Que engaño tal es de Ulizes.
Mayores cosas emprende;
Que aquesos hechos civiles,
Y engañar 3 una mujer
No son hazañas de Aquiles.
A Dido parezco yo,
Tá al cruel hijo de Anquíses ;
Que si ella bospedó al troyano ,
Huésped del alma te hice.
Dejóle en prendas la espada,
Tú dejas memorias trisles :
Huyó por el mar Enéas,
Tú coo mi esperanza huiste.—
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — 11. Romas-
cero general.) Ñ
4516.
(Anónimo.) j
En una famosa playa
Que está á vista de Pisuerga
En el valle que sus ondas
Adornan, ciñen y riegan,
De una parte el ancho rio,
De otra la ribera amena,
Á quien mil hojosos olmos
Abrazan, labran y cercan;
Lavan sus troncos , arroyos
Que descienden de una sierra,
Como trozos de cristal
Entre la menuda yerba;
Pues en este sitio habitan ,
Volviendo cielo su tierra,
Copia de ninfas liermosas
Consagradas á Minerva;
Llegóse un solemne dia,
Para el valle alegre fiesta,
En que estas virgenes juntas
Al divino Pan celebran.
Vienen las gentes al templo
De las cercanas aldeas,
Y de las virgenes voces
Los ecos dulces resuenan,
Que con varios instrumentos,
En iguales coros puestas , -
Privan de dioses al cielo
Y de faunos á las selvas.
Cuando el rojo Apolo sube
Casi en medio de su esfera ,
Haciendo los verdes ramos
Al suelo mil sombras bellas ,
ROMANCES .ENÓTICOS Ó AMATORIOS. ds
Por la parte donde bañan
Mas corrientes las praderas,
Batiendo los flacos remos,
Llegó á la playa desierta
Aurelio, pastor.que un tiempo
Celebró el nombre de Celia;:
poque ya á Gelasia tiene
Por libertad de sus penss,
Nlufa de estas consagradas,
A quien las demas respetan
* Por ser hermosa en extremo
Como en extremo discreta.
Finge que va al sacrificio
El pastor, y es solo á vella ;
Porque de adoralla vive,
pnque ningun premio espera.
Ligada á un pequeño tronco
La pequeña barca deja,
Y con presurosos ps
Ai hermoso templo llega,
Al tiempo que su Gelasia
La voz á un arpa concíierta,
Mezclando Jas blancas manos
En las sonorosas cuerdas,
Tan suavemente canta,
Que tras sus acentos lleva
A quien la oye los sentidos ,
Y el alma 4 quien la desea.
Detiene su curso el rio,
Pára Apolo su carrera;
Que aunque hay en el cielo voces
Esta lo trae á la tierra.
Está suspenso el pastor,
Wi sabe si duerme ó vela;
Y no es mucho; que á los dioses
Suspeude , admira y eleva :
Hasta que dejando el arpa,
De cantar la niuía deja
Unos versos que su Aurello
Compuso para las fiestas ;
El cual volviendo en su acuerdo ,
Los ojos puestos en ella,
Dice con la voz del alma
Lo que en el alma contempla.
— Gelasia, divina esposa,
Extremo bel de belleza,
Relicario de mis gustos,
Oráculo de mis penas,
Nacida para mi gloria
Y por fin de mis querellas,
Muestra, do mostró el que puede
Alivio al poder que encierra.
Si como tienes memoria
De mis venturosas prendas,
Pues con tu voz las publicas,
De mí mesmo la luvieras;
Si de mi no te olvidases
Como no te olvidas de ellas;
Si te acordases del árbol
Como del fruto te acuerdas;
Si el guardallas en el pecho,
Á quíen todo el mundo pecha ,
No es mas porque son ya tuyas,
¿Que porque van de mi letra;
Si como a ellas las estimas
A mi me estimas y precias,
¿Qué bien puede darme el hado
Á quien este bien no exceda?
Mas tente, mi pensamiento,
Que es demasiada soberbia
Querer llegar con tus alas
Dc ningun humano llega.
Basteme por paga justa
El ver, mi Gelasia bella,
Celebrar con voz del cielo
Cosas que no son de tierra.
Gon esta vivo contenlo
En mis penosas tormentas,
Sí las que s0n por servirte
Se pudieran llamar pena8,—
Dijo, y la Sacerdotisa E
Echando la gente fuera,
Acabado el sacrificio,
Cerró del tempto las puertas.
Prosigue su curso el rio,
Vuelve Apolo á su carrera,
Las ninfas á sus estancias,
Y él 4 su barca lijera.
(Flor de romances, 4.2 y 5.* parte. — It. Romas-
cero general.)
1347.
(Anónimo.)
Corrientes aguas del Tórmes,
Blanca arena celebrada,
Verdes floridas riberas,
Frescas fuentes de agua clara,
Adonde el blanco alhelí
Y la violeta morada,
Rosas, lirios, maderoselva ,
Mil varias yerbas esmaltan;
Bajos coposos alisos ,
Tarayes, juncos y parras,
Sauces , álamos y fresnos
Apacibles sombras causan;
Y las aves vocingleras
Con suave tono cantan
La fama que haceis al Bétis
Y cuanto el gran Tíber baña :
Para mis ovejas fuistes
Licor que su sed mataba,
Pasto sabroso las yerbas
(Que os cercan y os acompañan.
Recreábame con veros,
Y alegremente os gozaba ;
Pasuba mi alegre vida
Con Filis , pastora ingrata,
gu por matarme me quiso
n tiempo sin haber causa;
Y agora que yo la tengo,
Como mujer me desama;
Que son contrarias al uso
De razon, porque les falta ;
de si esta se hallara en todas,
uy justo fuera adorallas.
(Romancero general.— 1. Primavera y flor de
los mejores romances, etc.)
1518.
(Anónimo.)
De yerbas los altos montes,
De mieses los campos llanos ,
Para tí se visten, Filis,
Y se desnudan cada año.
Los valles en el invierno,
Las cumbres en el verano ,
Como si fueran de nieve
Blanquean con tus rebaños.
Nunca el sol mudó de cara
Siendo con su fuerza ingrato;
Ni b:bo mes que no te fuese
Riquísimo tributario,
Hasta que los aires libres ,
Hasta que los valles hajos,
Obedecieron tus gustos,
Las aves 7 los pescados :
Jamas volviste los ojos
Sin haílar anticipados
De tus públicos deseos
Los fines adivinados;
Y aun las palabras que dices
Sin fundamento y acaso,
Las interpretan y guardan
Como leyes, con cuidado.
476 ROMANCERO GENERAL.
Mil flores, que no se vieran
eJamas juntas en un prado,
En tus guirnaldas se vieron
Mezclando colores varios,
Y cuando el tiempo las quita,
Las da la curiosa mano ,
Haciendo á naturaleza
Artificiosos engaños. :
(Romancero ycs:cral.)
4519.
(Anónimo.)
Cantuesos y tomillos
Hacen de mezcla un capote, :
Guarnecido de retama , -
A las espaldas de un monte,
Donde Lisardo solia
Llamar de $u dama el nombre,
Y el mesmo viento á sus quejas,
Y el mesmo viento á sus voces :
Estando pues una tarde
Rico de esperanzas pobres,
Dando suspiros al viento,
Y al monte quejas. disformes,
A Belardo vió subido
Sobre un álamo del bosque,
u'el pié del monte tenia
Como guirnaldas de flores;
Y que de dos tortolillas
Un vido el villano coge ,
Para dárselo á su Filis
Que Je Pp al pié del monte,
ió que bajando del árbot,
El nido eu sus mano pone,
Diciéndole : — Esposa mia,
Con otros tantos te goces. —
De todos los pajarillos
Fítis el mas bello escoge,
Y regalandole el pico ,
Le besa y Je dice amoros.
Los padres al rededor
Por sus hijos duban voces;
Lisardo, en viéndolo, dice,
Movido de envidia noble :
— Acuérdome yo, Belardo,
Qu'en el soto de la torre,
A dos lórtolas un dia
Echaste del nido á golpes;
Pero como agora tienes
La compañía que goces,
Hasta los bijos ajenos
Buscas, regalas y acoges. —
Oyendo la voz Belardo :
- Era otro tiempo, responde ;
Que como el liempo se muda,
Se mudan tambien los hombres —
(Romancero gercral.)
1320. :
(Anónimo.)
Olvidada del suceso
Del engañado Narciso ,
Mirando está en una fucuto
Filis su rostro divino ;
El negro cabello suelto
Al aire vano esparcido,
Ceñida la blauca freute
Con un liston amarillo.
Mira los hermosos ojos,
Y el labio en sangre leñido ,
De los cristalinos dientes
Adornado y ofendido.
No se mira el bello rostro.
Por presuncion que ba tenido,
Mas porque le múeve á ello
El desprecio de su amigo.
Hála dejado el cruel, -
Sin haberlo merecido; . :
Porque vale ménos qu'ella,
Y es d'ella ménos querido.
Parecióle que enturbiaba, _-
Con las perlas que ha vertido,
Las corrientes amorosas ,
Y sollozando les dijo :
. Cantar,
—« Turbias van las aguas, madre,
» Turbias van,
» Mas ellas aclararán » —
Si el agua de mi alegria
Enturbia la de mis ojos,
Y le ofrece mis despojos
El alma en mi fantasia,
Sospechas son que algun dia
Tiempo y amor desharán :
« Turbías van, etc. »
Si fatiga el pensamiento ,
Y si enturbia la memória
Juntar la pasada gloria
Con el presente tormento ;
Si esparcidos por el viento
Mis tristes suspiros van ;
« Turbias van las aguas, etc. »
(Flor de romances, 1.* y 2,2 parte. — Ut: Flor de
varios y nuevos tomances, ete. — it. Loman-
osro general.)
48241.
(Anónimo. )
Al tiempo que el alba bella
- Corre del oriente claro
Las cortinas , dando al suelo
Clara luz y sol dorado;
Con desengaños y quejas,
Entretenido y burlado,
Llorando memorias tristes
De sus bienes malogrados ;
Mirando las claras ondas
Del hondo y corriente Tajo, |
Cómo van y cómo vienen,
Ya de prisa, ya despacio,
Estaba el pastor Risclo
De su Risela olvidado :
Cosa que fuera amposinle A
Á no ser él desdichado.
La melena al rodapelo,
El rostro doliente y flaco,
Y en vez de su sayo cl verde,
Un pellico negro y basto ;
Luto miserable DS
Para el triste cabo de año ,
De sus bienes que murieron,
Porque viven sus cuidados.
Sacó del zurron lauudo
De su Risela un retrato,
Entre unos cabellos de oro
Escogidos de su mano;
Y en un papel por memoria,
Como estándoulos cortando ,
Le dijo : — Riselo mio,
Tuyos son, corta Otros tantos. —
Pero como no es posible
ue en amor quepan agravios,
Tras mil ayes y suspiros ,
Cantó mirando el retrato *
Villancico.
« Cuando mas léjos de tí, q
>» Más contigo, y más sin mí »
Cuanto mas das en dejarme
Olvidarte y olvidarme ,
Doy, señora, en no trocarme,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. , 411
Y vivir como vivi,
«Más contigo , y más sin mí.»
Contempio la termosura
De tu divina figura,
Y lloro cou desveutura
La ventura que perdi,
«Más contigo, y más sin mí,»
Sigue el romance.
Tras estas ternezas dulces
Dijo : —¡Triste del cuitado
Que de su consuelo vive,
adora un muerto traslado! —
Volvió , envuelto en los cabellus ,
Á su zurron el retrato,
Y corrido de st mismo ,
Se fué por el soto abajo.
(Flor de romances , 1." y 2.2 parte. — It. Flor de
varios y nuevos romances.— lt. Romencero ge-
neral.)
1592,
(Anónimo 1.)
Yace donde el sol se pone,
Entre dos tajadas peñas,
Una entrada de un abismo;
Quiero decir, una cueva
Profuuda, lóbrega , oscura,
Aquí mojada, allí seca,
Propio anoue de la noche,
Del horror y las tinieblas,
Por la boca sale un aire
Que al alma encendida biela,
un fuego de cuando en cuando
Que el pecho de hielo quema.
yese dentro un ruido,
Como crujir de cadenas, |
Y unos ayes lueugos, tristes,
Envueltus en tristes quejas.
Por las funestas paredes,
Por los resquicios y quiebras ,
Mil víboras se descubrin .
Y ponzoñosas culebras,
A la enlrada tiene puesto
En una amarilla piedra,
Huesos de muerto encajados
En modo que forman letras;
Las cuales, vistas del fuego
Que arroja de si la cueva,
Vicen : «Esta es la morada
» De los celos y sospechas. »
Y un pastor cautaba al uso
Esta maravilla cierta
De la cueva, fuego y hielo,
Aullidos , sierpes y piedra ;
El cual oyendo, le dijo :
— Pastor, para que te crea
Nu has menester juramentos,
Ni hacer la vista experiencia:
Un vivo traslado es ese *
De a de mi pecho encierra,
El cual como en cueva oscura
No tiene luz, ui la espera.
Seco le tienen desdenes ,
Bañado en lágrimas tiernas;
Aire, fuego y los suspiros
Le abrasan continuo y hielan.
Los lamentables aullidos
Son mis continuas querellas :
Viboras mis pensamientos
Que en mis entrañas se ceban.
piedra escrita amarilla
Es mi sin igual firmeza;
ue mis huesos en la muerte
ostrarán que son de piedra.
Los celos sou los que habitan
En esta morada estrecha, |
Que engeadraron los descuidos
De mi querida Silená. —
En pronunciando este nombre,
Cayó como muerto en lierra;
Que de memorias de celos
Aquestos fines se esperan.
(Flor de varios y nuevos romances. — Jt. Roman
cero general.)
1 Algunos creen que este es el célebre romance que Cerván-
tes llamaba el de los «celos.»
Ar
1823.
(Anónimo:)
Los pámpanos en sarmientos
El estío va trocando,
Y entre los verdes racimos +
'Maduran algunos granos.
Segadas ya las espigas,
Son rastrojos los sembrados,
Y el labrador con sus eras
Tiende parva, y trilla ufano.
Hechas muela las ovejas,
*Temiendo del sol los rayos,
Unas á la sombra de otras
Hacen siesta en campo raso :
En esta sazon Riselo "
Estaba junto á un ribazo
Hecho por las avenidas
De un pedregoso barranco.
No tiene miedo al hochorao, *
Cuya calma abrasa el campo,
Que solo fuego de amor *
Le puede pasar el sayo.
Cou mil imagivaciones ,
Entre los duros guijarros
Escucha el ruido sordo
De uu arroyo manso y claro,
Por el cual vió que venía
Ya paciendo , ya rumiando,
Una vaca pan novillo
Pisando el agua despacio.
La vaca baya y cerril
Remendada cuello y manos;
El novillu fosco y nuevo , A
Lomo negro y pecho blanco.
—¡ Que haya amor entre estos brutos,
Dijo torciendo los brazos,
Y que me olvide Risela !
¿ Es posible tanto agravio ?
ás esperanzas floridas
Son abrojos , heno y cardos.
¡Ay promesas mujeriles,
as vanas que el uire vauo ! —
En esto vió que salia
De la sombra de un peñasco
Un toro de agudos cuernos,
Y de cervignillo pardo.
Robarle quiere la vaca
El pendenciero ribaldo :
Hacia el novillo arremete, -
Ya le amenaxa bramando.
Riselo que vió esta fuerza,
El gaban dejó del brazo,
Con la honda le deliende
Sin valerse de su dardo;
Que si el toro es bravo y fiero,
I pastor es fiero y bravo.
— ÁJlá vayas, bestia era,
Dijo el pastor suspirando :
Deja gozar al novillo
De su vaca tiempo largo ,
Y maldito sea de amor
Quien buscare amor forzado. —
(Flor de varios y nuevos romances. — Tt. Roman -
cero general.)
a
ROMANCERO GENERAL.
1824,
(Anónimo.)
Pedazos de hielo y nieve
Despiden las sierras altas,
Por las lluvias importunas
Quedando á pedazos pardas ;
Sacuden los altos pinos
De sus revueros la escarcha ;
Murmuran los arroyuelos
Que ántes helados callaban :
Cuando estaba un pastorcillo
A la vista de Jarama, z
Cercado de su cabrio
A quien hace inútil guarda,
Hincando estacas de enebro
A sombras de una carrasez,
Para levantar la choza
Que su ventura imitaba.
ansado ya de poner
Para su defensa ramas,
Así se queja del tiempo
Y de fortúna voltaria +:
—eajAy de mis cabras!
»Ay de la perdicion de mi esperanza!» —
o soy Itiselo el humilde,
El que al novillo y la vaca
Libró del ribaldo toro
Que amor forzado buscaba.
« ¡Ay de mis cabras, etc.»
¡Ay de mi vida que muere
En ver que mis ojos lavan
Manchas de celos y quejas ,
Y que no salen las manchas !
«¡Ay de mis cabras! etc. »
Otros muchos ganaderos
Ajenos y ufanos pasan,
Que ayer andaban desnudos
Tras de mil ovejas flacas :
Solo mi hato desmedra
Por au. dar en tierra extraña ;
Porque pasaste mis bienes,
Tiempo, con lijeras alas.
«¡Ay de mis cabras ! . ]
» Ay de la perdicion de mi esperanza ! »
(Flor de romances, 4.2 y 5.1 parte. — It. Roman-
cero general.)
1523.
(Anónimo.)
Tronando las nubes negras ,'
Y espesos los claros aires,
Con remolinos y polvo
Señalaban tempestades;
Tinieblas cubren la tierra
Sin que la noche llegase ,
Y el sol se escondió, huyendo
De los relámpagos grandes.
Entre dos tajadas peñas
Junto 4 un monte de arrayanes,
Estaba Riselo solo
Con sus cabras una tarde ;
Y ántes que el pastor pudiera
Recogerlas ni guardarse,
Rompen las nubes sus senos,
Y díisformes piedras caen.
-—¿Qué es esto? cielo, decia :
¿ Tan grande venganza cabe
a vuestro pecho piadoso
Contra simples animales?
Si yo soy el que pequé,
Mi puraro no lo pague; A
Y sí el mio lo merece,
Al que es ajeno dejadle.
Mil fieras contrarias mías
Huyendo van á buscarme ;
gue al hombre acuden los brutos
n peligros semejantes,
1 Es el mismo que en el Romancero generol dice así: Una
rubia pestorcilla, y
Dejad mi pobre cabrío,
Medrosas fieras, dejadme ,
Y buscad quien os guarezca
Sin que el cielo os descalabre.-—
En esto pasó la oube,
Mostrando IED otra parte
El sol sus dorados rayos
Y su divino semblante.
Alegre quedó Riselo
Diciendo á su mal que aguarde
Alguna mudanza de estas,
A pesar de sus pesares.
(Flor de varios y nuevos romances, ete. — It. Ro-
marcero general.)
1526.
(Anónimo 1.)
Una bella pastorcilla
Haciendo estaba una hoguera,
Para quemar de su amente
La memoria y las preseas,
Burlada, quejosa y triste ;
Que han de ser Lodas sospechas
Las prendas de Elisa Dido,
Dejada del falso Enéas.
Los cordones del zurron
Desataba á toda priesa ,
Porque ardia su venganza
Mas que la encendida leña.
Lo primero que sacó
Fuéron dos pliegos de letras,
Que mal ó bien, su pastor
Se preciaba de poeta.
Un Cupido á la malicia
Tirando fiechas de perlas,
En un sardesco de alquimia :
Con Vénus á la vergilenza.
¡Ay dádivas mal seguras!
Ay lalsa correspondencia ,
ue siendo terceros mudos
eneís hechiceras lenguas !
¡ Quién me diera un griego astuto
ue me hiciera con su ciencia
an sorda para lisonjas
Que burlara las sirenas!
Ya que la mano extendia,
Asióle Ríselo de ella,
Que cubierto entre unos pinos
Se pudo esconder muy cerca.
—¿Qué haces, pastora amiga ?
¿Qu has habido? ¿Por qué quemas
A los que el fuego no sienten, .
Y á los que no sienten hielas ?
Mucho de tu esfuerzo fas,
Si determinada piensas
Quemar imaginaciones :
Que dentro del alma reinan.
Escarmienta en mí, que un día
Rompi dos pliegos de letras ;
Y la cólera que digo
¡Sabe Dios cuánto me cuesta!—
bijo, y la triste pastora
Turbada respondió : — Mueran
De mi rebelado amante
Estos testigos Je ofensas;
Que con tratamiento injusto
Podrá ser que de vergilenza
Se canse mi libertad
De buscar dichas ajenas.—
Al fin moderó su enojo ;
Y Riselo la acooseja *
En que deje de vengarse ,
Y en que al amor obedezca.
(Flor de romances, 4.8 y 5.? parte. — It. Remaen-
cero general.)
AS
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
1827,
(Anónimo.)
—De tus tristezas, Riselo,
Murmura toda la aldea ;
Al amor le dan la culpa,
Y á tus recelos la pena.
No acudes adonde cantan,
Porque no cantan endechas ,
Ni hablas á las casadas,
Ni miras 4 las doncellas.
Los cantares que compones
Son por la niña morena;
Y las niñas de ordinario
Sou mudables y traviesas.
Pareces desconversable,
Y no es bien que lo parezcas.
Cuando estás á solas ardes,
Y acompañado te hielas.
Entre tí contigo hablas,
Como aquel que da respuestas
A las preguntas del alma,
Que se regala ó se queja;
Mas luego los ojos bajos
Enmudeces , y á la tierra
Parece que le demandas
Lo que los cielos te niegan.
Ya de colores te vistes,
Ya le pones capa negra,
Como si el mudar de trajes
Fuera mudar de sospechas.
No sales por las mañanas
A ver : ap la vega,
El prado con yerba y flores,
Y con hojas la arboleda.
Ni á mirar las opiladas,
ue piensan gastar durezas
on el acero que toman,
Estando de hierro hechas.
Apártate de las gentes,
O tu condicion emienda ,
Que dicen que suele darte
olor, y no de cabeza.—
Esto le dice á Riselo +
Una serrana discreta
Y agradecido responde,
Mostrándole que se alegra :
Serrana de lindos ojos
Y de condicion mas bella ,
Dame tus hermosas manos,
Abrázame y besarélas.
Unos recelos traidores,
Amiga, tanto me cuestan,
Que apénas vivir podia,
Y tener juicio apénas.
Pero tá, serrana mia,
Alegraste mis tristezas,
Como el alba tras la noche,
Y como el sol tras tinieblas;
Y porque vienen del valle
De coger la madreselva
Maldicientes aldeanas,
Yo me voy, á Dios te queda.»
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Roman-
cero general.)
1528.
(Anónimo.)
El paslor Riselo un dia
Desde su estrecha cabaña
Miraba sus ovejuelas,
Y su ventura miraba.
Igual desdicha les corre :
Las ovejas andan flacas,
Y la ventura, de corta
Muy perdida y muy escasa.
Alzó los ojos al cielo,
Al sol los ojos alzaba,
Que como entónces salia,
Pudo mirarle la cara.
Miraba sus rayos de oro, .
Que metidos en la escarcha,
Parece que brota el suelo
Aljófar, perlas y plata,
Luchando estaba el calor
Con la frialdad helada ;
Algunas veces la vence,
Y algunas vencido andaba.
Tras esto vió cómo el cierzo
Hácia el oriente pasaba
Muchas nubes, que cubrieron
Al sol que el hielo ablandaba,
Llorando quedó el pastor
De ver que en esta mañana
Su ventura y sus deseos
Tienen viva A USJaA:
Cuando el hielo de Narcisa
Con rayos de amor ablanda,
Tristes nubes se lo estorban
De mil sospechas sin causa. :
Al fin quejoso y bumilde,
Envió al cielo estas palabras ;
Tristes suspiros las llevan
Porque mas de prisa vayan :
—Cielo , pues te llamas justo,
No dejes que el tiempo haga
Tanto frio en mi pastora,
Y tanto ardor en mi alma.—
(Romancero general)
1529,
(Anónimo.) *
Por celosas niñerías,
Aunque de amores se abrasan
Riselo y su Fausta bella,
Ni se miran ni se bablan,
El hace del muy quejoso,
Y ella, muy de la enojada;
El aguarda á que le ruegue,
Ella quiere ser rogada;
El muestra tener sosiego ,
Ella, que está sosegada ;
El, que vive ledo y libre;
Ella, leda y libertada.
El finge nuevos amores,
Ella, que de nuevo ama;
El no le canta canciones,
Ella no le hace ventana;
Y aunque su mal disimulan,
Como está viva la causa,
Un mismo dolor padecen
En lo secreto del alma.
Encontráronse una tarde,
Al tiempo que el sol hurtaba
Sus claros rayos al cielo,
Para darlos á su hermana.
Al fin Fausta dió un suspiro ,
Y como parte mas flaca,
Tan forzada como hermosa,
De esta manera le habla :
Cancion real que dice la Pastora.
Riselo de mi alma y de mis ojos,
O por mejor decir, tuyos y tuya,
Pues todos tres se van tras su cuidado :
Haz que me restituya
Tu pecho enajenado j
Mi libertad, perdida por antojos ,
Que así pueden llamarse tus verdades.
¡Ay celos malhechores!
Que por un no sé qué matais de amorcs,
Si quieres ó quisiste en algun tiempo
Mis desdichadas prendas que aborreces,
O ya que no aborreces, desconfias ,
ROMANCERO GENERAL.
Mira que muecbas veces
Llorando me decias : *
-Alma , regalo:,amor y vida mia,
Si tuyo no soy todo, nada sea.
« ¡Ay celos malhechores! etc.»
Sigue el romance.
Arrasados ambos ojos
De la terneza del alma,
Lloraudo ya de placer
El que de celos lloraba,
Arroudillado á sus piés
W'esta manera le habla :
Cancion real, que dice el Pastor.
Pastora , cuya luz y cuya gloria
Rige mi corazon, mi fe y mi vida,
Tan poderosamente como sabes :
Si en tus querellas graves *
Estás de mi ofendida,
Apúreme ei amor hasta la escoria,
Y niéguenme tus labios su dulzura.
«¡Ay celos inmihechores! etc.»
Si no vivo, señora, en tu conténto
Ea mi pecho añigido y amoroso;
Si tuyo no es el sér que me sustenta,
Por muerte sufra y sienta
El cuidado celoso
me por tus niñerias sufro y siento
ue así pueden Jlamarse tus verdades.
los malbechores , etc. !»
Sigue el romance.
Ricas razones se dicen,
Perpetuas paces juraron,
Estrechamente se abrazan,
Y muy amigos quedaron.
Querellas donde hay amor
Son rocío que á la Iragua . -: s
Antes la aviyan y encienden
Porque dure mas la llama.
Y tras mucho arrepentirse
De la extrañeza pasada,
Tiervnamente se despiden,
Y segunda vez se abrazan.
- (Romancero general.)
e¡ Ay ce
4550.
(Anóniso.)
Era la noche mas fria
Que tuvo el lluvioso invierno ,
La mas escura y cerrada
Y la de mayor silencio ;
No se mostraba ninguna
De las lumbreras del cielo,
Mas que si entónces volviera
A su principio primero ;
En las cumbres de. altos montes
Ardian algunos fnegos ,
Fingiéndolos las tinieblas
Muy cerca, aunque estaban léjos;
Solamente interrampia
Este general silencio, .
Excediendo á sus riberas
Con sus turbias aguas, Ebro :
Cuando Damon no podia
Rendir los ojos a! sueño ,
Dando rienda á sus cuidados,
Y gloria á sus pensamientos;
Y en sus imaginaciones,
Lastimado y satisfecho ,
Viendo que nadie le oye,
Despidió Ja voz diciendo :
Endechas del fin del romance.
Verdades, salidás
Por fuerza del pecho,
No habeis poco hecho,
Pues que sois creidas,
Si 4 la que me mata
" Le quitan la excusa,
Si acaso la acusa
El amor de ingrata;
Que cuando os tenia
Mudas en mis ojos,
Erau mis enojos
Solo 4 cuenta mía.
Porque aunque confiesa
Que os vió, uo bastaba,
Si el derecho estaba
En la voz expresa.
ld siempre desnudas,
Y como atrevidas,
Mostrad las heridas
Que encubren las dudas;
Y si os prometieren
Remedio al engaño ,
Creed mas mi daño .
Que lo que ds dijeren :
Pues cuando otra cosa
No quisieren darme,
No podrán pegarme
Sepultura honrosa. .
allí por trofeos
Estarán pintados
Libres los cuidados,
Presos los deseos ;.
Y los largos años
Que us entretavísteis,
Y cómo servísteis
Señores extraños ;
Y cómo mi fe
Conservó su asiento
En el pensamiento
Donde la oculté. *
(Flor de romences, 1.2 y 9.2 parte.— UU. Flor de
varlos y nuevos romances.— 1. Romancero ge-
neral.)
4531.
(Anónimo.)
-——Frescas aguas trasparentes,
gue márgenes de esmeraldas
pgastan vuestros cristales, *
Y vuestros cursos átajan ;
Nuevos árboles vestidos
De la color de esperanza,
Que altivos estáis mirando
ien mil floreciilas varias,
" Ya los cantos de las aves
En otro coro discantan
Vuestras inquietas hojas -
- Del manso viente ayudadas :
Prados, flores, aves, vientos,
Arboles y azules aguas,
Testigos de mis suspiros ,
¿Quién de mi Celia me aparta ?
¿Qué sirven vuestros contentos
Al que sin Celia le cansa
Vuestra vistosa presencia,
De todos tan celebrada?
¡ Ay pesadas alegrías,
Siestas prolijas, causadas ,
Vida de mis impaciencias,
Muerte de mi gusto amarga !
: Ay, mi Celia, de los ojos,
Si de tu cielo me falta
Aquesta luz que me alumbra
Firme , hermosa, sosegada ]
Sin tí otros resplandores
Me son cometas airadas,
Relámpagos presurosos ,
Rayos que todo lo abrasan.
Afuera cometas , PayoS,
Relámpagos , vientos , llamas ,
sombras , nublos , torhellinos
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. ")
Envidias celosas, vanas ,
ue solo á su Celia adora
- $u sér divino alaba .
Un pobre pastor humilde,
Que por ser suyo se ensalza.—
to callando publica
Fausto en aquella mañana,
Principio:de meyo, cuando
Amor á sus cortes llama.
(Romancero general.)
4532.
(Anónimo. )
Mirando el sagrado Ebro,
Su curso y corriente sesga,
Junto á los soberbios-muros
Que fundó el augusto César,
Consideraba Galcerio ,
Si un amante cousidera ,
Sus marchitas esperanzas
Y 'mal logradas tirmezas.
Sus pensamientos revuelve
Y sus efectos contempla,
Y viendo sus tiernos frutos
Segados en frágil yerba,
Tras un suspiro dice :
-——«;¡ 0h cruel Lisbella,
»Deshaz el padecer, 6 mi querelfa to
¡Ob cuántas veces, ingrata,
Olvidé mis ovejuelas
Por acordarme de tí,
Y les di la sal con piedras !
¡Y cuántas el cauto lobo
Jlizo ejecutivas presas
Miéntras 14 en mis pensamientos
Eo su huérfana inocencia
¿ Y cuántas veces bebieron
En las rebalsadas presas,
Y cuáutas las yerbas mustias
hice comer por fuerza!
«¡Ob cruel Lisbella, etc.»
¿Cuándo á tu presencia ful,
e de moradas violetas
de nevados jazmines
Mi falda no fuese llena ?
Cuándo en tocar la manzana
.mano no fué Ñ rra ,
El sazonado madroño ,
Y la regalada serva ?
¿ Y cuáudo mi voluntad
fué un punto libre ni exenta
Desde que te pude ver,
Sino cautiva y sujeta ?
«¡Oh cruel Lisbella, eto.» .
Yo suspendiera en tu templo
Estas humildes ofrendas ,
Si, como á mis esperanzas,
No las echara por llerra, .
Ve hé que los pastores
De Manzanáres me vean
Arrojado en el profundo
De tan extrañas miserias ;
Porque del nombre de ingrata
Te alabas tanto y te 28,
Y de ser dueño de un alma
« ¡Oh cruel Lisbella , etc.»
dor serme algun alivio,
Como tal se me deulega.
Aquí han de morir cormigo
Sin que el pellico las sepa;
os secretos del alma .
tán muy mal fuera d'ella. E
Y tá, fugitivo curso , R
Que su tributo a) mar Hevas ,
Y, XVI,
Llevarás lágrimas mias,
Mas no efectos de mi lengua.
«; Ob cruel Lisbella, -
»Deshaz el padecer, ó mi querella ! »
(Romancero general.)
4333,
(Anónimo.)
De una guija en otra guija,
Y de una en otra pizarra,
Se rompía un arroyuelo
Que el pastor Lisio miraba;
contemplando entre si
La prisa con que se alcanzan
Unas oudas á otras ondas,
Unas aguas á otras aguas,
Mirando, dice al arroyo,
Si bien mirar le dejaban
Lágrimas, que 6us crecientes
Le erecian y enturbiaban :
-——Tal es mí pena celosa,
Tal es mi basca;
Pues que no menores guijas
De sospechas me quebrantan;
Y no con priesa menor
Se alcanzan tarde y mañana
Unos miedos á otros miedos
ai unas ansias tados ansias.
igamos pues á la par,
Yo á la fuerza y tú á la causa;
Tú, la de tu natural,
Y yo, la de mi desgracia ;
Que segun con la violencia
Que corres ¿ amor me trata,
O:
Presto los dos llegarémos ,
Yo al fin, tú á la mar salada. —
[Flor de romances , 4.2 y 5.2 parte. — 11. Romon-
cero general.)
4834.
(Anóntmo.)
Una parda mariposa,
De su iuclinacion llevada,
Se acercaba hácia una vela
Batiendo apriesa las alas.
Ya de léjos la rodea
Eh rueda espaciósa y ancha,
Ya de cerca, aunque con miedos
Que á nadie el morir agrada;
a buye, y al punto vuelve,
Ya se atreve y se acobarda;
Mas al fin, como era fuerza,
Llega y éutrase en la llama,
Adonde acude á impedirla
Un pastor que la uriraba,
Y cuanto mas ha desvía
Mas en el fuego se lanza;
Y con ua suspiro grave,
Que del triste pecho saca,
Dice : —¡0b fuerza natural,
inclinacion temeraria,
ue cuanto mas te remedio
as sigues lo que te daña !
Mas si es fuerza, ¿qué aprovecha
Hacer resistencia humana?
¡Oh desdichada avecilla,
Parécesme en ser forzada,
que yo tambien voy siguiendo
í muerte sin esperanza !
Y cuanto mas mi enemiga
Me la impide y dese ,
Mas sigo tras mi cuidado,
Y ménos mi fe se acaba,
Teniendo por premio della
Solo el estimar su causa,
A pesar de mil memorias
31
482
ROMANCENO GENERAL.
Que todas me son contrarias.
Mas tú tienes un consuelo,
Y en mí ninguno se balla;
Pues yo muriendo Do acabo,
Y tú con morir acabas.
queso agora mi alma triste,
nvidiosa y lastimada,
Pues pretendiendo la muerte,
Por ser remedio no la balla ;
Y que se muestre mi suerte
Con tantas véres contraria,
Que me sea siempre forzoso
Tener envidia 4 desgracias.
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— IL Roman-
cero general.)
48533,
(Anónimo.)
Acompañado de penas,
Al pié de un grueso alcornoque ,
Que en sus silvestres cortezas
La simple abeja se esconde ,
Y de su propia raiz
Una clara fuente corre,
Y de eila mil arroyuelos
Dan frescura á todo el monte,
Está cantando Marcelo,
Pensando en el dulce nombre
De su Alisa, que es tan bella,
Guanto su pecho de bronce ;
Y apénas de su memoria .
La imágen de ella se esconde ,
Cuando cerca de la fuente
e un ruido, y miróle,
Vido una icona fiera,
Que huyendo se viene adonde
Pucda de un leon librarse
Sin que la ofenda ní enoje.
El leon dando bramidos
Junto á la fuente la coge,
Y queriendo hacer en ella
Lo que el amor le propone,
Ella se arrojó en el suelo,
Con mil bramidos feroces,
Dando 4 entender que no gusta
Del leon y sus amores,
puéjase el fiero leon
aquella que no responde
Á su amor, y alli la deja,
Y dentro al monte toruóse.
Libre la leona pues
Del leon y $us amores,
Se va contenta y ufana
Por otro camino al bosque.
Marcelo medio espantado
Dice : — ¿Es bien que me asombre
De que mi Alisa aborrezca
-A este triste pastor pobre,
Pues entre animales fieras
Se aborrecen amadores,
Y aquesta leona huye
De que otto leon la goce ?
Y así huirá de mí
Mi pastora aunque la adore,
Porque es tan dura de entrañas
Que no hay otra en todo el orbe. —
De su zurron lo8co y negro
Sacó de voces conformes
Un suave rabelillo,
Y cantando el aire rompe :
Endechas del romance.
«Pues te amo de véras,
» Dulce Alisa mia,
»Con tu tiranía
»No imites las fieras; .
» Que pues tu Marcelo
» Tiene tal firmeza,
» Quepa en tu durez>
» Darme algun consuelo ;
» (ue no lo bay mayor!
»Para consolarme,
Nes es la pega darme
» De mi mucho amor;
» Porque no te abona
»Tu mucho caudal,
»Para ser igual
» A una leona.»
(Flor de romances, 4.8 y 5.* parte. — lt. Roman.
cero general.)
45836.
(Anónimo.)
Tejiendo está una guirnalda »
Entre rosales y mirioa,
La bella pastora Celia
Para su pastor Olimpo,
Unas pajizas retamas
Pone entre morados lirios,
Y si pone algunas rosas
Les presta su color mismo,
Alegre vive y ulana ,
No teme desden ni olvido;
Que sabe que su pastor.
La adorará por mil siglos.
Compuesta pues la corona,
Dió una voz 4 su querido,
Y al ponerla en la cabez9.
Aquestas palabras dijo :
Octava que dics la Pastora.
— Recibe esta corona de mi mano,
En fe que de mi amor llevas la palma;
Alegre vivirás y muy ufano,
Teniendo en mar de amor tan dulce esima ;
Entienda el muado, y tenga por muy Hano,
ue llevas tú las llaves de mi alma;
que á pesar del tiempo y la fortuna,
Será la voluntad de los dos, un3.—
Sigue el romance,
El venturoso pastor,
Viendo el bien 4 que ha subido,
Abrazando á su pastora,
De aquesta suerte la dijo :
Octava que dica el Pastor.
—¿Vióse jamas emperadof romano
Tan alegre triunfar, cual este dia
Triunfo yo del amor, y por lu maro
Recibo la corona de alegría?
Mira si viviré, mi bien, ufano,
Pues crecen tus favores 4 porfía;
Y si 4 pesar del tiempo y la fortuna,
Será la voluntad de fos des, una.—
(Romancero general. — It. MabricaL, Segunda
parle del romancero general.)
1837.
- (Anónimo.)
Cuando la estéril arena
Descubren las claras aguas
Tras el erizado invierno,
Y el rojo so! se levanta ;
Al son que el céfiro blando
Hacé entre las verdes ramas,
Así Pinardo $e queja
Hiriendo las nubes altas :
— «¡Qué ciertas son las trazas
»Cuando ya no hay remedio en las desgracias ta
¡Ay prado y ribera amena, :
Verdes sauces, fuente clara,
Causas que fuistes un tiempo
De todo mi bien la causa!
Ya sois mi verdugo fiero,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 433
Pues vuestra momoría cara
Entónces mas me suspende,
Cuando me hace mayor falta,
« ¡Qué ciertas, etc.»
Yo me acuerd», aunque en mi daña,
Cuando en mi humilde cabaña,
Estando en vuestra alegría,
La mía solemnizaba.
Entónces no eché de ver
q en las cosas hay mudanza,
el bien una vez perdido
Que nunca 6 tardé se gana,
«¡Qué ciertas, elc.»
¡Viehoso una vez y dus
Quien entónces penetrara,
Que á veces quien muda el cuerpo
A peligro pone el alma!
Dejé vuestro fresco sitio ;
¡Oh quién nunca le dejara !
Mas quien tarde se arrepiente
Bien es que tarde le valga.
«¡Qué ciertas , etc.»
decir que amor
Era ciego, y acertaba,
Legislador, y sujeto;
Niño, pero ya con canas.
Jamas sus leyes guardé,
Jamas temí sus bazañas ;
Pero ya conozco triste
Que pocos'su furia escapan.
«¡Qué ciertas, etc.»
ulme á4 vivir donde el ciclo
Tiene la prenda mas alta
ue á los divinos suspende,
á los mortales espanta.
Vila, y comencé á quererla
Con una aficion liviána;
Mas quien por liviano empieza,
Al fin por pesado acaba,
«¡Qué ciertas, etc.»
Silvia, tus cabellos de oro
Y tus mejillas rosadas,
Los ojos negros y hermosos,
Cuello ebúrneo, mano blanca,
Donde límite no hubo
Han podido poner raya;
Que en fio siempre lo presente
alece á lo que pasa.
«¡Qué ciertas, etc.»
ubríite el corazon ,
Que nunca tal intentara,
los ojos, lo que pude,
Lo que alcancé, con palabras.
a entónces corociera
u altivez, ingrata amada,
Bien acertara en callar,
Pues tan á mi costa hablas,
«¡Qué ciertas, etc.»
Ya no lo puedo encubrir ;
Pues mirándome á la cara
Me conoce todo el mundo
Por víctima de tus aras.
Mis amigos me lo dicen,
Y riñemenlo en mi casa ;
Pero an go ta amor E
Al rra y cuantos haya.
ej ciertas, etc »
Si tu desden fuere eterno,
Porque lo sean mis ansias,
Con eterno y puro amor
Te daré de mí venganza.
Esto dijo y mas vo pudo;
Y se iban sus cabras,
Del valle so despidió,
Los ojos hechos mar de agua,
«¡ Qué ciertas son , etc.
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It Roma:!-
cero poneral.)
4 539, Ñ
(Anónimo. )
En un trouco de un cipres,
De cuyas hojas y ramas
Salicio un alegre dia
Fabricaba una guirnalda,
Vespues de haberla compuesto
Le muchas hojas y ramas,
En la corteza del tronco
Estas palabras estampa :
«Sufre y calla,
» Pues que fuiste la causa.»
de su pastora bella,
Tanto de él solemnizada ,
Del recio calor huyendo,
Que como ¿ mujer la cansa,
Llegó una tarde á hacer siesta
Temprano, para gozalla,
Y miraudo al liso tronco,
Leyó la letra que habla :
«Sufre y calla, etc »
Conoció desconocida
El bien que el suyo adoraba,
Ser del pastor que en un dempo
uiso, y olvidó sin causa ;
que por ella escribió
Que por olvido olvidaba,
Y porque no lg culpase
Quiso escribir en las ramas :
«Sufre y calla, etc, a
Entendió , el entender pudo,
Aunque la razon le falta,
gue de Belisa el trofeo
una bella guírnalda
ge su pastor le ofrecía,
quien la pastora ufana
Vive contenta y publica
Por doade quiera que pasa :
«Sufre y calla, etc.»
Ya se entristece Salicio,
Ya le pesa, ya se abrasa,
Va los ojos hechos fuentes
Muestran la aficion pasada;
Ya la estampa dulce besa,
Y al ausente pastor habla,
á sl propio se condena ,
Y con repetir descansa ;
«Sufre y calía, ele»
Determinase á sufrir,
Aunque mal sufre quien ama,
Y mas si bienes ajenos
Presentes males coutrastan ;
Porque flaba en el tiempo,
qu es quien la mas firme acaba:
ra su consuélo escribe
Esta letra en su cabaña :
«Sufre y cala,
» Pues que fuíste la causa.»
(Flor de romances, 1.2 y 2,2 parte. — It. Flor de
do RUCHOS FOMANCES.— IL, Romancero go-
aer
48539.
(Andaimo.)
Ya cubre la primavera
Con má flores la campaña,
Y deja atras el iuvier:.o,
Que abrasa cualquiera planta;
a cual de fiero enemigo
Huye , volviendo la cara,
Temeroso del
De la nieve y de la escarcha ;
Ya se conoce el rocío
Apacible 4 las mañanas ;
Ya corren las fuentecillas
Con regalada templanza;
Ya el pastor grosero sale
De su enramada cabaña,
Desabrochado el gaban ,
Que ya con el tiempo cansa,
Cuando una bella pastora ,
Descompuesta de esperanza,
Estaba llorando males
Nacidos de su desgracia.
Con el recio sentimiento
La lengua enmudece y calla;
Mas luego el silencio rom¡»
Con lastimosas palabras.
— ¡Ay malogrados deseos,
Dice, y viejas confianzas,
Que el fruto distes en flor,
Por ser las flores temprana. !
Trocaste mi vida alegre
En prolija suerte amarga :
Llegaste, mi bien, al puerto
Asegurando bonanza;
Mas no, porque la fortuna |
Envidiosa y enojada
Rompió sin mirar mi daño
La vela de mi esperanza.
Quedó mi bien sin gobierno
Por ser mi fortuna avara,
Pagaron mis tiernos años
Las esperanzas del alma.—
No pudo mas la pastora
Decir, que sus vivas ansias *
Con el grave sentimiento
La van turbando lá habla,
Lo que mas pudo entender
Fuéron aquestas palabras :
— «La causa fuiste, Silvano,
»De esta mi muerte sín causa.»—
ROMANCERO GEN
(Romaacera gercral.)
(Anónimo.)
Miraba dos jilguerillos
Sobre un cermeño silvestre , *
Cómo se pulen las plumas
Poniendo en órden sus bienes,
La triste y bermosa Tirsis ,
Gloria de siglo presente,
Y dice, viendo que el uno
Se lanza sediento al Bétis :
« Pajarito que vas á la fuente,
» Bebe y vénte.»
e Lleno de música y goto,
Parte lijero y alegre
Al otro, que le recibe,
Aleando cuando vuelve.
El pico mete en el agua
Tan apriesa, que parece
Que apénas de agua se harta
Por volver á quien bien qúleré.
«Pajarito que vas, etc.»
Y tú, persamiento mio, .
En mis suspiros ardientes
Vé sin quemarte las alas
A visitar á mi ausente :
Mata la sed en sus ojos,
Y mira bien lo que bebes,
Que en ellos nació mi vida
Y quizá mi vida muere.
«Pajarito que vas, etc.»
Díle que estos jilguerillos
Celebran y guardan siempre
La fe que amor les ense
En el canto que no:aprenden,
Y que yo envidiosa de ellos,
Fingiendo alegre mi muerte
cine gr ,
cisne canto, sí canta
Quien suspira, y quien no duerme.
e Pajarito que vas, etc.» -
En la fuerza de galera
ERAL.
Ciñe su pié grillo fuerte,
Y yo le tengo en el alma
Despues que en el pié le tiene,
Dile, amigo. que te basta,
(ue romperé las paredes,
Y le sacaré en mis hombros
Como á padre de mis bienes. .
«Pajarito que vas á la fuente,
» Bebe y vénte.»
1541,
(Anónimo.)
— Quien dijere que la ausencia
Causa olvido en quien bien ama,
Mi firmeza lo desmiente,
Eo quien verá que se engaña.
Ausente en el Tajo vivo,
Y allá me tiene mi alma
En sus tértiles riberas
El salobre Guadiana. ,
Crecen mas con el ausencia
Mi fuego y mi confianza;
Que la memoria importúuna
Mas mi sentido levanta,
Ayuda la soledad,
Entre estas sierras ingratas, - *
A mis voces y á mi llanto,
A mis quejas y á mis ansías ;
Solo con voz mentirosa
Me responden y me engañan,
Formada en hondas cavernas
Y entre peñas erizadas.
Si amor digo, amor responden ;
Si alma digo, dicen alma ;
Si Tirsi, responden Tirsi,
Y si la llamo, la llaman.
Amanecerá tu sol, -
Mará mayo mi esperanza
A mis prados, ya sin flores,
Y á mis agostadas ansias.
Entónces los falsos ecos, .
Y con ellos las montañas ,
Callarán y serán mudos,
O reventarán si bablah.
Viendo entónces yo mis glorías,
En aquel dia que aguardan,
Por entre confusas voces
Daré la vuelta á mi patria.
Rompiendo montes inciertos y
Dificultades contrarias
* Jré á tus brazos, señora,
Por mil sendas no pisadas ;
Venudráste tú á mí corriendo
De gozo y gritos bañada, .
Mirarás firme mis ojos,
Miraré alegre tu cara;
Colgaráste de mi cuello,
Penderé de tu garganta;
Harémos los dos alegres
Una vida de dos almas.—
Ansi cantaba Menalio,
Dándose triste esperanza,
Respirando de sus penas,
Porque quien llora descansa.
(Romancero general.;
1842..
. (Arónimo.) .
De rodillas en el suelo
Urelio pide la mano
A la hermosisima Filis ,
Á quien jamas hizo agravio; -
Pero la injuria del tiempo ;
Lo tiene en tan triste estado,
(Romancero genera 1.)
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 485
Que con hallarse inocente,
Se humilla coto culpado,
Sia far de la razon
La fuerza de su descargo ;
Que sabe que no aprovecha
La razon á un desdichado,
Y que suelen las disputas
Engendrar nuevos engaños,
Y que el amor las mas veces
Rompe por lo mas delgado,
Huyendo de inconvenientes
Y de vencer porliando.
Dejó palabras ociosas
Y acudió luego á las manos,
Que son de quien se temía,
Y á quien dió el amor su arco
Para castigo y afrenta
De las que no pueden tanto.
La hermosa Filis lo mira,
Y con desden y recato
Niega lo que le concede,
Retirando atras el brazo.
Mas Urelio , que conoce
Las reliquias que ban quedado
De aquel amor que otro tiempo
Solicitó su cuidado,
La mano le tomó luego,
Y besándole la mano,
Le Pp — Filis hermosa,
Venci sufriendo y amando ;
ue es la mas noble victoria -
el vencimiento mas raro
Cou que el amor prevalece
De su enemigo y contrario,
Mavo hermosa, que en blancura
Veuces al fino alabastro,
Y en partes la sangre berviente
Descubre el color rosado ; .
Cuyas delicadas venas
Ditataudo herniosos ramos,
Muestran el color de cielo
Entre lo rojo y lo blanco ;-
arga en cuaulo á ser perfecta,
Y larga para mi daño,
Y para el bien basta agora
Encogida y corta mano,
En quien, si fuera verdad .
Lo que finge el vulgo vano,
Se conociera mi suerte
En lo bueno y en lo malo,
Dos manos, Filis, asidas
Son el simbolo mas claro
De la fe pura y sincera.
Cóntra quien no pueden daños,
Pues no se borre, señora,
De nuestras paces el trato,
Siquiera por el testigo
ue nos fué propicio y grato. —
esto vió que venía.
Por la falda de un ribazo
Un lobo encendido en fuego
Amenazando al ganado,
Y corriendo 4 socorrello
Tomó Filis su ld
Incitando á la defensa
Los os que están ladrando ;
Y volviendo el rostro hermoso
Con aviso y sobresalto ,
A Urelio mauda que siga
Callando eS; pr pasos,
Urelio la obedeció,
Teniéndolo por regalo;
Porque no hay gusto mayor
Como obedecer amando.
(Flor de romances, 1.2 y 9.2 paste.— lt. Flor de
PATIOS Y RUCVOS roMan<es, ete.— H. Romance»
ro generel.)
lar,
|
* Hacen
1343,
(Anónimo.)
Sobre moradas violetas, .
Que un florido prado esmaltan .
Adonde un sagrado mirio
Apacible sombra causa,
Y parte en mil arroyuelos
Una fuentecilla clara
Las corrientes cristalinas
Que de una alta sierra bajan,
ntada está úna pastora
Descompuesta y escuidada,
unque no de los cuidados
Que le atormentan el alma.
denes, ausencia y celos
Su soledad acompañan ;
Que cuanto tiene delante
odo la ofende y la cansa :
El cielo, las flores bellas,
Clara fuente y verdes plantas,
Si elza los ojos, encienden
Su pecho en celosa rabia
Los resplandores azules
Que ei cielo y la tierra abrasan.
Las Norecillas le enojan,
Que al o en flores se pasan,
queda el color morado
Con que muere el de su cara.
Si mira al árbol de Vénus,
Vuelve mas desconsolada ,
Porque ve entre el verde oscuro
La fruta negra y amarga,
Amargo lloro y tristeza
Entre dudosa esperanza.
Quiere quejarse , y no puedes
ue en ver el curso del agua,
Es tanta la de sus ojos
Que las razones le ataja.
(Flor de romances, 4.2 y 2.2 parte. — IL Flor de
. rad nuevos romances , etc.— 1, Liwmunc, ro
general )
1544,
: (Anónimo.) .
Las frias nieves y vientos
Sa fuerza ¿ rigor aplacan,
Constreñidos por el tiempo
Que es el que todo lo acaba ;
Y alegres los pajarillos
Ánunciau el alborada,
Con sus sonorosas voces
Y músicas concertadas.
El campo estéril y seco
Por las terribles heladas,
Muy alegre reverdece
Y muchas flores esmaltan ;
Del mismo colour se viste
Cualquier género de plantas ;
Centenos, lrigos y avenas
Crecen, florecen y granan ;
Los corderos y cabritos
brincos, corren, bailan,
Y en los charcos y lagunas
Cantan laz parleras ranas,
Todas las cosas del suelo
Están muy regocijadas ,
Gozando del fértil suelo
Sin memoría de mudanza :
Solo un triste pastorcillo
Con innumerables añsias
Y quejas, que rompe el ciclo,
Deja de gozar bonauza ,
Combatido del tormento
Y perdidas esperanzas.
Llora el pasado sosiego
Con penas desconcertadas ,
Echado junto á un arroyo
ROMANCERO GENERAL.
Bajo una encumbrada haya,
No por huir el calor,
Que en otro mayor se abrasa,
Por divertir la memoria
ue es del efecto la causa.
on el aire que blandea
De la alta haya las ramas,
El murmullo que anda 4 vueltas
Entre las corrientes raudas ,
Deshaciendo el remolino
De las represadas aguas
Lo que toma por remedio
Hace incurable la llaga;
Y en vez de causarle alivio,
Mas le aqueja, afige y daña.
Arrebatado , impacleute
De ver que no aprovechaba
Ninguna-cosa del suelo
Para aliviarte la Naga
Asió de un tosco rabe
Que pendia de uva rama,
sin curar de templatlo
En él sus versos cantaba,
(Flor de romances, 1.2 y 2.8 prrte.— It. Flor de
varios y nuevos romances , e.c.— It. Ramancero
gereral.)
1545.
( Anónimo.)
-— ¿Dónde estás, señora miz,
ue no te duele má mal?
no lo sabes , señora,
O eres falsa y desleal).
De mis pequebas heridas
Compasion soliás mostrar,
Y agora de las mortales
No lienes niagun pesar.
Cómo aeudiste 4lo ménos
me faltaste en lo mas? e
Que en los mayores feUgros :
Se conoce la amistad.
E! crisol de las verdades
Suele ser la adversidad,
ds qué memoría ocupada
an sorda á mi anto estás ?
Acuérdome bien , sí penas
Me dejan bien acordar,
de en un tronco de an uliso,
el Tajo bañando está,
Cuando yo era mas dichoso
Y tú mas firme y lea!,
Escribió tu mano ua día:
« Yo te doy mi libertad,
»Y ántes que de ' la mude,
» Tajo el curso mudará.»
Rio, vuelre atras tus aguas,
Pues la fe se vuelve atras. —
Aquesto Tirsi decia,
Cantando en su soledad
Memorias de su señora,
Y testigos de su ma!.
(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — It. Flor de
varios y nueves romances , etc.— It. Romancero
general.)
1346.
(Anónimo.)
A tus desdenes, ingrata,
Tan usado está mi pecho,
ue de ellos ya se sustenta
Como el áspid del veneno.
En tu amor pensé anegarme,
Pensé abrasarme en tu fuego ;
Mas ya no temo á tus brasas,
Tampoco á tus híelos temo.
Torwentas me son bonanzas ,
Y daros naufragios, puertos;
Como simple mariposa
Por Jo que me mata muero.
Digiero ya tus desdenes
Como el avestruz el hierro,
Aunque en los mios no se halla
Causa por do los merezco ;
Pero basta ser tu gusto
Para que conflese habellos;
Que sunque con obras me ofendes,
o en pensamiento te ofendo.
Pasados son dos veranos,
Para mí siempre es invlerno ;
Los árboles rererdecen,
Y yo siempre meustio y seco;
Revísteuse d'esperanza,
Yo d 'esperar desespero ;
Llevan dulcisimos frutos,
Yo amargos suspiros lleyo :
A! in, es mi voluntad
Veleta para los vientos ;
Hiele , ventisque y gránice,
Que yo no quiero otro tiempo,
Arale para resistirle
Muy buen pellico me tengo
Guarnecido de paciencia
Y aforrado en sufrimiento.
Pasadas son treinta lunas
Y uo hay mudanza en los tiempos ;
Siempre las veo menguantes,
Y crecer mis ansías veo.
Todas las cosas se mudan
Y tú no mudas de intento,
Siempre muda á mis razones,
Y siempre sorda á mis ruegos.
Aunque no quiero mudanzas ,
Qu'en tu condicion blen creo
Que cuando acaso te mudes
Será de desden á celos;
Y habiendo de ser así,
De tal mudanza reniego, -
Qu'es mejor andar con quejas
ue padecer mal de perros.
ampoco favores tuyos
Los quiero ul los pretendo,
Que se ha estragado ya el gusto,
niagun gusto pretendo.
Si acaso sueño algun blea
Como es ordinario, en su ;
Con el temor de enojarte
Sobresaltado despierto.
¡Mira, cruel, qué me debes,
ues no sufro aun cuando duernio
A tu disgusto mis gustos,
Y en los tuyos me desvelo !
Al Bn mis deseos vistos
Es ver lo que tus deseos ;
Y quiero lo que tú quieres,
Pues no quieres lo que quiero.
(Flor de romaxrces, 42 y 8.1 parto. — HL Romas-
cero general.) s
4547.
( Anónimo.)
Presta la vendá que tienes ,
Amor, á la bella niña,
Para que cubra los ojós
Con que da muerte y da vida.
Los mas libres corazones
Prende con sola una vista,
Los mas soberbius sufeta,
Y los mas firmes derriba.
«Y auuque muriendo viva, *
»Goza de gloria el alma que esutiva.»
Si no quieres de tus flechas
Gozar solas las cenizas,
Y que de tus tiernos brazos
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 481
Te quite el arco y te riada,
Déjale la banda , y huye;
De ella te oculta Ó te libra,
Que no hay quién hoy se dé escape
cuantos sus ojos mítan.
«Y aunque , etc. »
No bay zagat en el alJea
De noble ó de baja estia ,
Que la señal de su hierro
No traiga en su rostro escríta.
De lo que las almas suften >
Salen al rostro las pintas,
Y por los ojos descubren
Lo que los suyos lastiman.
«Y aunque, etc.»
No sé qué se tienen ellos
Que parece que enhechizan :
ienen un gusto de miel
ue para él mad es aciber,
mas con las hebras de oro
Qu'en todos los autoritao
Con libertades que ata
Y voluntades que liga.
«Y aunque murieudo viva,
»Goza de gloria el alma que cautiva.»
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Romar-
cero general.)
4548.
(Andnimo. )
—Escóndete en tu cabaña,
Serrana, y cierra la puerta ;
Que viene sin venda el ciego
Desde la corte á la aldea. —.
Ningun serrano se escapa,
Ni serrana la mas diestra,
Si él con la vista le alcanza,
Que no le hieran sus flechas.
« Y en haciendo le presa.
»El arco y alas bate con presteza.»
No tiene fuerza elacero,
Ni aprovecha tesistencia,
gue trae puntas de diamantes,
en el arco cuerda nueva;
Y si una vez él te tira,
¡Guárdate, serrana bella
(Jue en blanda cera convierte
Pechos de bronce y de piedra!
« Y en haciendo, etc.»
El mas bravo corazon
Con el mas humilde mezcla,
Y con bravo pecho abate
Las cervices mas enbiestas.
Es cazador tan seguro,
Que quien mas huye su diestra,
mas presteza le alcanza,
Y mas presto de él se venga.
« Y en haciendo, etc.» —
Pe di , págúcte el cielo,
Dijo la serraná bella,
El aviso de estas cosas ; s
Dichoso suceso tengas.
Ya conoce aqueste peeho *
Con tiempo sus fálsas tretas ;
Mil véras mezcla con burlas,
Y entre las burlas mil véras.
«Y en haciendo, etc.»
Del centro de mis cuidados
Robó la mas rica prenda,
Arrojada en el olvido
Con guerra de falsas presas.
Dentro en mil memorias vivas
Están las cenizas muertas :
Paga al fin como traidor ;
Quien le sirve, poco medra,
«Y en haciendo, etc. —
(Romancero gencral.)
1949.
(Anónimo. )
Descolorida zagala,
Á quien tristezas hicieron
Perder el color de rosa
En el abril de su tiempo :
Toda la aldea murmura
Tan melancólico extremo ,
Y dicen que taato mal .
Es del alma y no del cuerpo.
Si ya vuestra condicion
Y vuestros ojos risueños ,
Que mataban de alegría ,
stán de tristeza muertos;
Si ya no salis al baile,
Y el repique del pandero
Decis que tañe á difunto,
Y que es campana de entierro ;
Si cuando todas las mozas
Yan al campo á coger berros,
Y á despojar de su fruta
A los tempranos almendros,
Os estáis en vuestra choza
En un oscuro aposento ,
Que aunque el so] está con vos
Está de nubes cubierto,
Quién ha de haber que no diga
Que os quejais del lado izquierdo,
que tan poco 08 COBOZCO ,
Porque tan poco 0s merezco,
ue os dejo, y busco mi gusto
o partes que no le teágo ;
Y que por ratos hartados
Seguras noches desprecio ,
Y que trato mal vuestra alma,
Y vos peor vuestro cuerpo,
Pues por purgarle de amor
Le dais jarabes de celos?
Despertad , zagala mia ,
De ese profunilo silencio ,
Que la aldea me maidice,
. me hi mal mi suegro.
ara el dia que pongnis
La bella planta en el sucio,
Os tengo verdes servillas ,
Y mi propia boca os tengo ;
Sayuelo de grana blanca
Ha de cubrir vuestro cuerpo,
ue mas de cuatro os le envidica,
aun á mí, que le pos: o.
Tendréis zarcillus de vidrio,
Y no los quebreís os ruego ,
Que son palabras de vidrio
Y las que duy uo las quiebro ;
Y si no pensais cobrar
Salud, por quien yo la pierdo,
Dadme el mal, señora mia,
O partámosle por medio ;
Que si enferma habeis de estar,
Mejor es que esté yo enfermo ;
Vos no, que sois alma biia,
Yo sí, que soy vuestro cuerpo.
(Romancero genóral.).
1530,
( Anónimo. )
El pastor que de Pisucrga
Cansadas tiene las aguas
De contarles slempre penas,
Que penas á penas cansan ;
Bajos los ojos al suelo ,
Vuelta la color en brasa,
Escucha a su pensamiento,
Que de esta.suerte le habla :
— Perdido, ¿ qué encanto es este?
¿En qué tu vida se gasta?
¿Cuál ha sido esta bebida,
Que te ba enhechizado el alma ?
¿Qué sucño es este que duermes,
Que á despertarte no bastan
- Razones que te aconsejan,
Ni daños que te amenazan ?
¿Qué pretension es la tuya?
¿A que fin tiendes las adas ?
Qué mas de fortuna quieres,
b qué venturas aguardas?
¿Cuándo caerás en la cuenta?
¿ Cuándo verás que te engañan
Ciegas imagiuaciones
Que 4 lo pusible te llaman?
¿Tan tu amiga es la fortuna? -
Tan favorecido te hallas
ue piensas sacar vieloria
De dificultades tantas?
Mira cuánto há que edtse mudos '
Todos los momentos andan
Muclinando la eabeza,
Como quien el golpe aguarda,
Mira las veces que has visto
Llegarte á la boca el agua,
A la garganta el cuchillo,
Y ya la muerte tragada ;
Mos llegan falsos SOtOrToS,
Y medio vivo te sacan,
Que por matarte de nuevo
La media vida te guardan ,
O por ventura te avisan
Todas estas amenazas,
Que pongas tu vida-en eobro,
Pues siempre no han de ser falsas.
— Emportuno pensamiento ,
nmoos el pastor, acaba
De dar tardíos consejos ,
Y pues callar me ves, calla.
Fuiste tá quien me engañaste ;
Metisteme en la celada,
¡ Y dasme voces abora .
pue sin la vida me hallas!
chada está ya la suerte,
Con ningun temor m'espantas ;
Máteme amor norabueña ,
Siendo Amarilis la cansa.—
(MADRIGAL, Segunda parte del Romancero gcncral.)
1531.
( Anónimo. )
—Alegre vuelvo 4 gozarte,
Dulce fuenteecilla clara,
Donde mi pastora hermosa
Su rostro un tiempo bañaba :
Tres años há que te ví
Correr por aquesta falda .
D'este monte alto y soberbio
Mas que mi propia esperanza.
Aquí goeé tus favores,
Aqui cautivé mi alma,
Y en este propio lugar
He de volver a cobrarla ;
"Que cual de perro mordido
ul me ba dañado con $252,
uiero sus pelos poner
Para que sanen mi llaga.
Aquí el blanco álamo veo,
Los olmos verdes y zarzas
ue con enlazados ramos
ornan á la fuente clara;
Aquí las aves escucho, .
Que otras veces aguardaba
Que 4 mi paslora biciesen
€oo dulce canto la salva.
A todos atento 08. miro ,
Y en nada hallo mudauza ;
Sin duda retrato sois .
De la que estable me aguarda.
ROMANCERO GENERAL: -
Desde hoy mas siempre os tendrá
Cual íris en mis desgracias, -
Pues tras larga ausencia y triste,
Me mestrais ajegre entrada.
Trubanes sois de mi gusto,
Y de mis memorías alma,
ue con solo vuestra vida
olveis 4 resucitarlas.
Tomad siquiera mi lengua,
En esta ocasion, prestada ,
Para darme el parabien,
Porque solo lengua falta.
Llamaréis mi bien eon ella,
o por ser hien solo Larda ;
el bien si de presto viene ,
Es por dar gloria colmada.
Y así por aguar el gusto
Y el falo que mi alma aguarda,
guie amor. pal
n aquesta agua a;
Que despues de haber temido
El perder mi prenda cara,
Cuanto mas cerca me veo ,
Vengo mas 4 desearia.
Sin duda que es el amor
Nacido de avara casta,
Pues se aumenta mas su sed
Con aquella que la eausa.—
Decir quisiera, y no puede
Mas el pastor, porque el agua
Que de sas ojos vertia
Entarbia la fuente clara;
Y viendo acercar ta noche ,
Recogió sus pobres cabras,
Y entre esperanza y temor
Se recogió á su.cabaña.
(MunricaL, Segunda parte del Romanccro general.)
1352,
( Anónimo. )
Orillas de un claro rio ,
Cuyas márgenes sagradas
Entre um fresca arboleda
Diversas flores esmaltan,
Gozando de su frescura
Estaba cierta mañana ,
Cuando turbó mi sosiego
Una novedad extraña.
Noté en las plantas y Nores
Maravillosas mudanzas :
Cobraban color las flores
Y nuevo fruto las plantas ;
E! sol eclipsó la luz,
Detuvo el rio su plata,
Y el céfiro embelesado
Se suspendió entre las ramas ;
Y deseando saber
De tal novedad la causa,
Tendi por el prado ameno
_La vista medio turbada ;
Y aunque la perdí del todo,
Al resplandor de sus llamas
Vi una pastora divioa,
De tales milagros causa.
Eran sus madejas rubias
Del oro fino de Arabia,
Su frente blanca y hermosa
Como nieve no pisada,
Sus cejas graciosos arcos
Por donde el amor dispara;
Sus ojos tales, que el sol :
Toma de etlos su luz clara.
De divina proporcion
Era su nariz mediana,
Donde nos descubre amor
De su alcázar dos ventanas.
Rubís, Ó finos corales ,.
Eran sus lablos de grana, —.
Que descubren ricas perlas
ntre la color ros-da ;
Sus mejillas ricas eran
Cristal y leche cuajada ;
Su cuello, firme coluna .
Que este cielo sustentaba ;
Sus manos blancas y hermosas,
Largas, lisas y torneadas,
Son de marfil soberano,
Si algun marál! tasiguala.
Yo pues que la ví salir
De una dichosa cabaña,
Quisiera besar el suelo
Donde ella puso las plantas;
Y preguntando quién era,
Me dijo con mucha gracia ; >
—Soy una pastora triste,
En amores desdichada ;- ,
Siempre el tiempó es mi contrario,
Y deshace mi esperanza,
Triste imágen de fortuna, ,
Firme en esto, auuque voltaria.
Un amante me persigue ,
Haciendo fuerza á mí alma,
Y esta excusada porfia
Es lazo de mi garganta.
El piensa qe es otro Apolo,
Y 4 mí so Dafne me llama,
Y no me vuelvo en laurel,
Ad e estoy deshecha en agua. ;
A tal tormento me fuerza
Alguna estrella contraria .
Que tuve en mi nacimiento
Por guía de mis desgracias, —
Espantado de olr tal,
Al viento pedi sus alas, '
Porque senti que sus rayos
Alma y cuerpo me abrasaban.
(MabRicAL, Segunda parte del Rómancero genc-
ral, etc.)
1853,
(Anónimo. )
Balad, ovejuelas mias,
Tristeza del talle alegre,
Siempre cow razon quejosas,
Sin razon perdidas siempre;
Buscad pastor sin agravios
ue 0S CONOZCA y os gobierne;
ya no puedo miraros
Despues que me miro ausente,
Cuando el alma del pastor
Está sin gusto, no tiene
Bien que esperar el ganado,
u'en males trocó sus l:enes,
ortales son las desdichas
Cuando el qu'estorbarlas puede ,
Por hado que le persigue,
Le pesa que se remedien,
Un pastor Jue fué del Tajo,
Y en la orilla d'Ebro tiene
Cabaña humilde , así daba
Del mal largo cuenta breve;
Y al despedirse del rio,
Templando á son diferente
Su rabel desconcertado,
Cantó cual cisne que muere,
Villancico,
«Perdida he la fe,
»Perdida la he. »
Ausencia, madastra fiera
De la fe mas verdadera,
Si es mudanza de tercera
Y se encogió con mi fe,
a Perdida la he. »
Porque muera en su venganza
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 48)
No dice aquí la mudanza,
Que la fe de mi esperanza
Aunque mas segura fué,
«Perdida la he. »
Cuando tras la fe perdida
Olvidada y perseguida,
D'esta mi rebelde vida
Vengado, decir podré;
«Perdida he la fe,
»Perdida la he.»
(MabricaL, Segunda parte del romanccro general.)
e
1834,
(Anónimo.)
Una bella pastorcilla,
De doce años no cabales,
Tierna edad, hermosos ojos.,
Vivo retrato de un ángel,
Herida de un tierno amor, .
Dejando á su anciano padre, .
Desgreñada, va corriendo
Por las riberas del Gange.
El cabello de oro fino
flebra á hebra esparce al aire,
Que al sol eclipsa sus rayos,
uno solo alumbra el valle + +
Una piel lleva vestida
De un oso, teñida en sangre,
Sobre una corta sayuela
le un grueso sayal de herbaje ;
Descalza va por la arena,
Y estampando el pié, deshace
Lo que es tierra, y queda cielo,
Si el cielo en la tierra cabe.
Sus ojos bellos, serenos,
llechos los lleva dos mares,
Vertiendo divinas perlas
Entre arroyos de cristales ;
A voces dice :— ¡Cruel,
Por el cielo, que me agyardes !
Oyeme : ¿por qué me ofendes,
Pues no me ofende el buscarte ?
¡ Cómo puedes, di, enemigo,
Romper el pleito homenaje ?
¡Mas á quien falta la fe,
Ño es mucho á palabras fallen ! ;
Mis suspiros van tras tí,
Ay, que temo no te abrasen!
as no, que de hielo eres,
Y helado en mi pecho ardes,
Fiera me muestras á ser;
Pero ya me enseñas tarde,
Pues que cuando pude ful.
Blanda cera, y tú diamante. —
Corrida de aquesta suerte
Vió, del rio á la otra parte,
Su ingrato pastor que huye,
Y tras él se arroja al Gange.
(Manzical, Segunda parte del Romancero geno-
ral, etc.)
4553.
(Anónimo.)
Los diamantes de la noche
La blanca aurora cubria,
Con tornasoles dorados,
Y con doradas cortinas :
Ya las sombras tenebrosag
Tiernas luces esparcian,
Enriqueciendo los campos
Con aljófar y con risa ;
Ya los cahallos de fuego
Luceros de nieve pisan,
Y el niño sol, entre sueños,
Hácia el oriente los guta ;
Ya las rosas y jazmines,
ROMANCERO GENERAL. ¡
A saludarse salian :
Ellos vestidos de plala,
Y ellas de nácar vestidas ;
Ya sus amorosas quejas S
Cantaban las avecillas,
Porque se duerma la noche,
Y porque despierte el dia ;
Ya los árboles sus frentes
Ala santa luz humillan,
Y en los espejos del rio
Se componen y remiran ;
Ya el Bétis al sol sagrado,
Porque sus márgenes pinta,
Perlas y piedras preciosas
En fuentes de plata envía :
Cuando al prado sale Flora,
Dando luz y nueva vista
Á las plantas y á las aves,
Al sol y á sus maravillas.
Vióla el pastor que la adora,
Dando vida á cuanto pisa ,
- Y porque el sol la envidlaso
Esto le cantó en su lira : '
Cantarcillo.
«Flora, mucho deben
» Al sol las flores ;
»Pero mas á tus ajos
»Que son dos soles. »
Va el sol á los campos
Entre flofes varias ,
Mosquetas de nieve
Y rosas de grana;
Y entre rayos de oro '
Que los montes bañan,
Esparten sus luces
Jazmines de plata.
Plata, grana y nieve
Le deben fos montes ,
»Pero mas á tus ojos
»Que son dos soles »
(Primavera y flor de los mejores romances.)
15830.
(Anóniso.)
Mal segura zagaleja,
La de los pardos ojuelos ,
Grave honor de los azules,
Dulce afrenta de los negros :
Si de poco amor acusas
Al que estima sus deseos,
Quien envidia por dichoso
Le juzgarás por grosero.
No de su anor desconfies,
Que será, con falso acuerdo,
Confesar que ho te adora,
Negarle el entendimiento.
Si le favorece tanto
Tu divino rostro bello, :
¿ Cómo ha de errar quieñ en todo
Fiene de su parte al cielo?
Medrosa estás de tu cara,
Que no hay en el siglo nuestro
Para tu beldad, ventura ,
Para tus virtudes, premio.
Zagala, pues que 4 tu amanto
Causas desmerecimiento,
Si está loco con favores,
Hazle con desdenes cuerdo.
(Primavera y flor de los mejores romances.)
1857,
(Anónimo.)
¡Ay verdades, que en amor
Siempre fuístes desdichadas !
Buen ejemplo son las mias ,
Pues con mentiras Se pagán!
Cuando traté con engrñós
Tau verdad, Filis ingrata,
¡Qué de quejas vi én tus ojos!
ué de perlas vi en tu cara?
¡ Oh qué de veces te dije,
Cuando á mi puerta flamabas,
Ea yano llama á la puerta
eo al corazoú tio llama !
is pastores te decian :
—No está Fabio en la cabaña. —
Y estaba diciendo yo !
* — ¿Para qué busca quien casa? —
A tus quejas solamente
Daban respuesta lás aguas;
Porque murmaraban, Filis,
Que no porque te escuchaban.
Acuérdome que una uoche
Me dijiste con mil ansias :
— Déjate, Fablo, querer,
Pues que no te cuesia nada,
-— No quiero yo que me quieras,
Que cumo amor es el alma ,
Nunca vi mujer discreta
Que bien quistese forzada. —
kn el umbral de ta púerta
Reñiamos hasta el alba,
Tú, porque habla de entrar,
Yo, por no entrar en tu casa.
—Castiguen, Fabio, los cielos,
Dijiste sperada,
£l fuego con que me hiclas,
Y el hielo con que me abrásas. —
Porfiaste, hermosa Filis,
Todo el portiar to acaba ;
Que quien piensa que mo quiere,
El ser querido le engaña.
En el trato ai en el tiempo
Nadie tenga confianza ,
Que se pasan sin sentir,
se sienten cuando pasan.
Tanto te vine 4 querer.
Que juntos nos envidiaban,
La luna, al bajar la noche,
El sol, al salir el alba.
Los prados, montes y selvas,
e vernos se enamoraban ;
Verdes lazos aprehendian
Las yedraás enamoradas.
Mas bajando en este liempo
De las heladas montañas,
Silyio, tu antiguo pastor,
Trajo de allá tu mudanza.
No perdiste la ocasion,
Pues cuando yo le adoraba,
De mis pasados desdeñes
pte tomar venganza.
ilis, ya muero por tí :
Confieso que se me pasan
En lus umbrales las noches,
ie Soo á tus ventanas.
o llamo , porque imagi
Que has de eencides MIFRÁA :
« ¿Para qué llama á la puerta
Quien al corazon ño llama?»
Si finjo que no te quiero,
Es invencion de quiéb ama;
Que cuando tá uo me miras
Hago espejo de u cara.
Prendas que tú dabas, Filis,
Y de que yo me enfadaba,
Agora las visto y pongo
Sobre los ojos y el alma.
No te encarezco mís penes ,
Por uo dar gloría á la causa;
Basta que yo la padexca,
Sin que tú tomes venganza.
No qt mas de que s00
Las locuras de amor tantas ,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORI6G.>,
Que vengo á poner Ja boca
Adonde los piés estampas :
Mas con todo lo que digo
Mo pienso hablarte palabra;
Que en celos que se averiguan,
Las amistades se acaban.
(Pristavera y for de los mejores romances.)
1358.
(Anónimo.)
Vengada la hermosa Filis
De los desdeves de Fabio ,
A verle baja á la aldea,
Enferma de un desengaño.
A ruego de los pastores
Baja de su monte al prado;
Que como se ve querida
Da 4 entender que la forzaron.
dul mismo que tas ,
ere que la estén rogando;
Que subo al gusto los pros
Amor, conforme los años,
Huyóse Fabio celoso,
Pensó Fabio hallar sagrado;
Pero ) estados de amor,
Que está en el remedio el daño.
¡ Desdicbado del pr llega
A tiempo tan desdichado,
Que le matan los remedios
Con que muchos quedan sanos!
Al ía, 4 Fabio rendido
Viene á ver sa dueño ingratu,
Alegre, porque es amor
En las vengauzás villano.
No va sin galas á verle,
cp he pudiera excusarlo ;
Mas la mayor hermosura
No deja en casa el cuidado.
leva de palmilla verde
aya y sayuelo bizarro ,
Con pasamanos de plata,
Si en ellos pone las manos.
No lleva cosa en su cucBo
ue Fabio la hubiese dado,
uvrque no entienda que viven
Memorlas de su cuidado.
Joyas lleva que él no ba visto,
No porque le ha hecho agravio ,
Mas porque sepan ausentes ,
qe no está se el campo.
on una cinta de cifras
Lleva el cabeilo a tas a
e quien gusta r ce
E “ale de mil engaños.
En argentadas chinelas
Listones lleva , admirados
Dc que quepan tales brios
En tan pequeños espacios.
Llegó Filis a la aldes,
Entró en la casa de Fabio;
Los pastores la reciben
Como ai sol los montes altos.
Dando perlas con la risa
Extiende á todos los brázos ,
que gana mares de amor,
da perlas de barato.
Apénas Fabio la mira,
Cuando á un tiempo se bañaron,
El alma, en pura alegría,
Los ojos, en tierno llanto.
No hablaron los dos tan presio,
Aunque los ojos hablaron :
Filis, porque quiere macho,
Fabio, porque quiere tanto.
Cuando en esta suspension
Los dos se encuentran mirando,
Á un tiempo bejaa los ojos ,
Como que miran de falso.
A Fabio culpa la gente;
ue es error bacer amando
n la lengua valentías,
Si el alma no tiene manos.
El respondé , y se disculpa ;
Mas viendo cerca los brazos,
Pide el perdon ofendido,
Quien ama desengañado.
(Primavera y for da los mejores romances ,)
1889.
(Andalmo.)
Los pastores de Segura ,
Todos juntos, Cuantos sou,
Coronados de cipreses
Caminan de dos en dos :
Entre un corro de xagalas,
Mas hermosas que no el sol,
En unas funestas andas
Llevan un muerto pastof.
Dicen que de mal de celos
El desdichado murló,
Enfermedad que se engendra
Solo en la imaginacion,
A Isbella le dan la culpa,
Y á su fiera condicion;
Pues pudiendo darle vida ,
No quiso, y se la quitó.
La mortaja que le cubre
Es de amarillo color;
ue de esta color se viste
oda desesperacion.
No lleva rico pellico
Con uno y otro giron ;
Que desnudo va á la Uerra,
Como desnudo nació.
Tampoco cayado lleva,
ue es descanso , y le faltó ;
as si el morir es descanso ,
Lleva descanso mayor.
De esta suerte le llevaron
A otra remota region,
Donde de humanos acentos
Jamas pudo oirse voz.
(Primavera y for de los mejores romances.)
1560.
(Andnimo.)
Esta leja, madre,
De los nooo ojuelos ,
¡Ay Dios, que me abrasa el alma
Siendo nieve, y ellos fuego!
Cuando atrevido la adoro
Mal pagado y bien contento,
Es mar á mis voluntades,
Es peñasco á mis deseos ;
Mas ya que dos montes miro,
Porque estén mis males ciertos ,
A ser escuchado parto
Humilde, que no soberhla;
Mas vuelvo, viéndola piedra,
A mi confuso silencio.
(Primavera y for de los mejurcs Fomances.)
1361.
(Anónimo.)
Zagales de la ribera,
Una niña se perdió,
Primera gala de mayo,
Aurora afrenta de! sol,
Amor la viene buscando,
A escucharla alegre toy :
DOMANCERO GENERAL.
Con mil ardientes deseos
Me transformaré en amor.
(Cantarcillo.)
« Quien bubiere visto la niña
» Que qn la calle se perdió,
» Venga luego al amor que la busca,
» Que da por hallazgo su venda y arpon »
(Primavera y flor de los mejores ro::anccs.)
:13692..
(Anónixio.)
Ya viene la primavera
Y no viene en el abril, ,
Sino en la beldad de Filis,
De la tierra un serafin.
Ya viene de aquellos montcs
La cazadora gentil,
Dejando viva 'á la flera
Que tiene dentro de si.
Los despojos de la caza
Está mirando venir,
Á sus ojos, uno á uno,
A sus manos, mil á mil.
Miréla , y con tahto miedo
He quedado de vivir,
Que no me atrevo á buscarlos
Donde sé que me perdi.
Selvas, si veis á las aves
De nácar y de jazmin,
Informadila de mis ansias
Con decir que ya la vi.
(Primavera y, pued de romances. — 11. Romances
varios de diferentes aulores.)
1563.
(Anónimo.) *
Agradecido pastor,
Que por estas selvas mudas
uardas del rigor del cielo
Tus cabras y tus venturas,
Para que duren las mías,
Pame tu palabra y jura
De que siempre serás mio ,.
Pues yo la doy de ser tuya.
Jura al cielo, que primero
Faltará su lumbre pura
ue tu lealtad á mis brazos, -
él se obligue á que la cumplas.
« Que si la fe te dura,
»De Gelia será cierta la ventura »
¡Áy, que no podrán los tiempos,
Que todas las cosas muda,
Mudar la fe que no tienes,
De mi amor deuda tan justa !
Si mueren Cartago y Troya,
£l alma no muere nunca :
Viva yo, sl vivo en ella
Elernamente segura.
Y estélo yo de tus ojos,
Y que ninguna entre muchas
Será como yo tu dueño,
Ni lo serás de ninguna.
« Que si la fe, etc. »
Li conmigo, que son feas
Las mayores hermosuras ,
Y suo las mires ni hables,
Ni de véras ní de burlas.
Alábame entre ellas siempre,
Y diles, si de esto gustas,
Que mereces mis regalos,
mo calles mis locuras.
Escribeme por momentos ,
Si darme gusto procuras ,
Lo que no te se acordare
Estando las almas juntas.
« Que si la fe, etc. »
o te apartes de mis brazos :
Andemos por estas murtas,
Como tórtelas casadas
Que se besan y se arrullan.
No se enreden mas las yedras
Que con los olmos se añudan ,
Que los dos, hasta que el sol
Destierre la blanca luna.
Yo diré que taya soy,
Si me preguntaren cúya :
. y que y vida es mia,
alguaa te lo pregunta.
« Qué sl la fe e dera a á
» De Celia será clerta la ventura. »
(Pri navera y Ror de romances.)
1564,
(Anónimo.)
- Es ranzas de Cardenia
Fandac ]
das en aire vano,
Mas desesperan mi vida
gue sus desdenes y agravios.
diéndole estoy remedio
Al cabo de tantos años,
Para mis locos deseos,
Y respóndeme burlando :
« Yo diré cuándo. »
Pasan lijeros los dias,
Y no los males que paso,
Y nunca este «cuando» Hega,
Porque vive en reino extraño.
Estólme yo deshaciendo
Celoso y desesperado ,
e todas a a
el remedio que aguardo:
« Yo diré cuándo. » de
Cuando me manda servirla
Imito a! aire volando,
Sin saber cuándo ni cómo
Es mi remedio ó mi daño;
Y cuando el cómo le pido
De lo que estoy deseando ,
Me dice con mucha flema,
Despues que lo piensa un rato :
«Yo diré cuándo. »
No sé, qué «cuándo» es aqueste
Tan perezoso y tan largo,
De obligacion ó escritura,
ue nunca le llega el plazo,
ues para cobrar la renta
De todo el tiempo pasado ,
¡Mirad qué donosa firma
be su letra y de su mano :
« Yo diré cuando! »
¿A qué feria me remite ?
A qué tercios ó á qué pagos?
Qué libranza en tesorero ?
Qué céduta por el cambio?
Ya no nras, que soy menor,
Y quiero llamarme á engaño :
Olvidar quiero á Cardenia,
Y si ahora no lo hago,
a Yo diré cuándo. »
(Primavera y flor de los mejores romances.)
15603.
(Anónimo.)
br ¿pus que muero, Belisa,
Tan léjos de donde estás,
Te despacho estos suspiros ,
Que te vayan á buscar : eE
«¡ Ay, ay, ay, ay!» !
Al campo salgo á quejarme
Porque consuelo me da ,
Ver de un a que triste arrojo,
O mult plicar :
«¡AY, 3y, AY, Ay:»
Perdí de tus ojos verdes
La hermosa luz oriental,
Que venciendo al sol obliga
Á decir con el pesar: . .
«¡ Ay, ay, ay, ay!»
Ay de mi, que ya no miro
El rojo y blanco rosa)
De tus labivs, donde juntas
La sangre y la leche están :
«¡Ay, ay, ay, ay!» ,
de mis ojos, que vieron
En tus manos de cristal
El fuego, cuya memoria
Cada dia abrasa mas :
«¡ Ay, ay, ay, as!
Cuando la boca ño puede,
Cansada ya, suspirar,
Dice el corazon por ella
Que mí queja es inmortal :
€¡Ay, ay, ay, ay!»
De mi brieza no dudes ,
Porque te pienso de amar
Hasta que diga espirando
Aquel último mortal,
«¡ Ay, A ay, ay! ,
ue de tus honestos gustos,
Belisa, digo verdad,
que allá en los Eliseos campos
Pon me pienso acordar :
«Ay, ay, ay, ay!»
Co esto cierro la carta,
Y un ay la firma será,
ue tan desdichado amante
lo se puede firmar :
a«¡Ay, ay, ay, ay! »
(Primavera y for de los mejores romances.)
4566.
(Anónimo.)
¡Ay! ay! ay! cantaba Anfriso
En la prision donde está,
Porque no puede otra letra
Un desdichado cantar.
El ay que el alma despide
Es de amor tan natural,
ue cada vez qué le arroja
le vuelve luego á entrar.
«¡Ay! ay! ay! etc.»
¡Ay Anarda! Ay Amarflis !
Dice, y mil veces ¡ay!
¡Cuánto siento vuestras penas! .
Cuánto siento vuestro mal !
«¡Ay! etc.» ¿ a
Porque el ausencia de Anarda
Me ba puesto en estado tal,
aun muchas veces no puedo
a sola voz formar.
«¡Ay! etc.»
ROMANCES ERÓTICOS Ó- AMATORIOS.
Cuando levantar perisabá
Banderas de blanca paz,
En el mar de mi fortuna
Me ba corrido tempestad.
«¡Ay! etc.»
Tanta ingratitud y olvido
No han de poder humillar
Las colunmmas de aquel templo
Que labró mi voluniad ,
«¡Ay! etc.» .
Para que de Anfriso cante
La fama, que es inmorta! ,
Que supo amar elvidado,
ue no supo olvidar.
«¡Ay! ay! ay! ay!»
_'(Premavere y for de romunces.)
1567.
(Anónimo.)
Amarilis la del Soto,
La morenilla ojinegra,
Batalla de los zagales,
Y de las zagalas guerra; a
La de los ojuelos negros,
Que son de toda la aldea
Dos incendios de azabache ,
Si no dos espadas negras ;
El abril de los agrados ,
Que como en flores diversas
Desperdicia discreciones,
Y donaires atropella :
Ayer salió hermosa al baile,
Despues de muchas tormentas
De ingratitudes que llora,
Y olvidos de que se queja.
uiso en extremo á Lucindo,
ue Ingrato la olvida y deja :
uerte infelice de hermosas ,
mun premio de firmezas!
po las ratas,
os peligros y las penas
Acobardan los amantes,
No hay amor, siño apariencias ;
e el amor, que es fuego y niño,
montes abrasa y quema,
A los peligros se arroja,
Sierpes vence, y rompe penas,
Fué tan firme la zagala ,
ue la llaman en la sierra
El ejemplo de las firmes
Y el bronce de las finezas.
Amor mal correspondido,
Cuando firme persevera ,,
¡Gran incendio hay en el almo !
Gran Troya en ella se quema !
No sé si son discreciones ,
Siendo Amarilis discreta, .
Firmezas sin esperanzas,
Que adoran ingratas prendas,
us sentimientos la tienen
Melancólica y enferma :
¡qué galan tan venturoso
estimar esto pudiera!
Sus ep rd la divierten,
Y advertidas le aconsejan
Provechosos desengaños
Y amorosas diligencias, '
e olvide á la ba olvidado;
e se al y se divierta,
que las igratitades Ls
Pague en la misma moneda.
Muchos zagales pretenden :
Su dulce correspondencia;
Pero entre todos Beliso'
Mas su donaire celebra.
Vióla descender al valle
Por entre las pardas rejas
57
ROMAXCERO CENBRAL.: :
ue formaban intrincados Yo no, que el Ayuntamiento
bes de sauce y adelfa, No ba de echar sobre esto siga. .
Quebrado el color trigueño;
Pero tan airosa y bella,
Que daba risa á las flores,
á los montes primaveras;
Y tomando el ivstrumento,
Tan rendido á su belleza
Cuanto rico de esperanzas, -
Alegre canta esta letra :
Cantarcillo del romance,
«Zagaleja del Soto,
» Busca otro amante,
» Que firmezas sin premio
»Son necedades.»
Si no te supo estimar
Quien ingrato te olvidó,
Déjale, pues te dejó,
Y ama á quien te quiere amar.
En Betiso habrán de hallar
Tus donaires y belleza,
Estimacion y firmeza,
Correspondencia amoros3;
No pagues mas desdeñosa
Sus deseos y lealta Jes ;
«Que firmezas sia premio
»Son necedades »
Si hasta aquí firme has sido,
Y han premiado mal tu trato,
No dejes por un ingrato
Un amante agradecido :
Vuelve á ganar lo perdido,
Con quien amarte desea ;
Mira que no bay en la aldea
Zagal de mayor agrado :
Premia su dulce cuidado,
Y olvida temeridades, |
«Que firmezas sjn premio
»Son necedades.> .
(Verevilles del Parnaso.)
1508,
(Anónimo, )
Pastores, Laura me ba muerto.
¿Por qué no prenden á Laura? -
Cómo ba de haber hombre vívo .
Í uo prenden á quien mata ?
Con tiranías me obliga,
Con desprecios me arasalla
Este monstruo de hermosura ,
Escándalo de las almas.
Á ser yo mas venturoso,
Mi obediencia se empleara
En Laura, y con eso fuera
La obediencia laureada.
Vengadme, pastores mios ;
Al punto prended á Laura;
Y esta vez sea recogida,
Aunque no sea por mala.
(Romances varios de diferentes autores.)
E
- 4869.
(Anónimo.)
Pastores de Manzanares,
Yo quiero bien á Marica,
Por mi gusto, y esto basta,
Y sobra, porque es muy liada;
Y porque no me mormuren
Mis vecinos y vecinas
De que estoy mal empleado,
guicre pintar á Marica.
uchos hay que se enamoran
Por opinion de la villa;
Las cejas y el entrecejo
Son de amor bufonería,
Con dos aroos que previene
Para guarda de sus aiñas. ;
El talle se me olvidaba,
Siendo la alizaja mas linda ;
Pero no importa, dirélo
Preto medida.
e hermoso y fragante,
Le ha dado la margarita,
Para guardar en su boca
Las perlas que en ella eria.
(Romances varios de diferentes extores.)
1570.
: (Anónimo.)
Ella, ¿Dime, bárbaro pastor...
El. ¡¿Dime, rústica villana...
Ella. Si tuéron tuyas las voces ?
El. Si fuéron tuyas las ansias?
Ella. Quejábame del amor.
El. Yo tambien de él me quejaba.
Ella, Es un ciego mal nacido. — -
El. Es un tirano; que basta.
Ella. Es una sombra sin cuerpo.
El. Siempre el amor fué fantasma.
Ella. Pues muera, muera el traidor.
E. ¿Do qué ha de marir? Aguarda,
Ella. Muera de sus mismas flechas.
El. El vive de lo que mata.
Ella. Pues muera de sa dolor,
El. Esa no es bastante causa.
Ella. Muera de su misma 2usencia.
. Dale por muerto, sí es larga.
Ella. ¡Oh traidor! Oh tementido !
¿Eso dice quien bien ama?
uien bien ama tarde olvida.
El. Pero olvida, aunque se tarda.
Ella. Muera de viejo, porque
Decrépito peína canas.
El. Alarma, al arma, Cupido ;
Que toca el olvido al arma.
(Romances varios de diferentes autores.)
RN
ROMANCES PISCATORIOS.
1574.
(De Don Luis de Góngora.)
Las redes sobre la arena,
Y la barquilla ligada
A una roca á quien las olas
Cita = piedra en agua,
pobre Alcien se 3
Por ver á la sea q A
Fuego de los pescadores,
Y gloria de aquella playa.
Buscándola eon los ojes
En altas voces la llama :
— Glauca, dice, ¿atiónde estás ?
¿Por cuál nueva on tardas?
os arrepentido acaso
haber dado tu palaben
De llegar á mis es
Anses que el lucero salga +
¡Ob perjura! Si á mi fe
Y á tus juramentos faltas,
Esperen mayor tributo
De mis ojos estas aguas.
Glauca mia, ¿no respondes ?
Y gustas de ver mis ansias,
orque á costa de mis daños
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. sos
De mi fe te salisfagas? Y atras el aire dejas :
Si es esto, yo te perdono. Hoy bace un año, ingrata,
Todo el tiempo que dilatas gus el mar, como por pena
En mostrar á tu Alcion e que tú no la pises,
De su bien y mal la causa.
Mas, triste, cuántos agieros «; Oh cómo se lamenta !»
señales de mudanza ! Tu vuelo en todo el mundo,
El tiero viento se esfuerza, . Por olas ó por tierra,
Y las olas van mas altas; Lo mas lijaro alcanza,
Los delues van nadando Lo mas libre sujeta.
Por lo mas alto del agua; Si aquesta sa le escapa
Tormenta amenaza el mar, —. Dime , ¿qué te aprovechan
Sin duda se muda Glauca.— Los filos de tus alas,
Venía la hinfa bella . Las puntas de tus flechas?
Por la ribera descalza, «¡0h cómo se lamenta !»—
Dando cuerda á los anzuelos, (Góxcora, Obras.)
Y requiriendo las nasas,
El rubio cabello al viento
De ta! suerte , que quedaban,
Ázota estas riberas.
1 Esta composicion se coloca aquí entre los romances co-
muncs , aunque es de versga anscreónticos, por la relacion
que tiene en su asunto con el anterior.
Mas que en los auzuelos peces,
Entre sus cabellos almas,
Viendo con cuánta pasion,
Mas que nunca aljofaradas,
Competiaa en blancura
Las espumas con sus plantas,
. Mas la hermosa pescadora,
Que estas voces escuchaba ,
o pudo sufrirlas mas,
Y fué burla barto pesada ;
Y vieudo que el pescador
Con atencion la miraba,
De peces privando el mar,
Y al que la mira del alma,
Llena de risa ode :
—— Mi Alcion, no baya mas : basta.
Perdona el haber tardado,
Pues ganas con mi tardanza. .
Corriendo por la ribera,
Colérica, acelerada
A su albergue se volvió,
Y el pescador á su barca.
(Flor de verios y nuevos romances. — Ut. Gónco-
RA, Obres.— IL Romanosro general.)
4872.
(De Don Luis de Cóngora *.)
Sobre unas altas rocas,
Ejemplo de ármeza ,
gue encuentra noche y dia :
1 mar estando quedas,
Aquel pescadorcillo,
Á quiea su ninfa bella
Dejó el año pasado
La red sobre la ¿rena,
«¡Oh cómo se lamenta ! »
De una parte las aguas,
De otra parte las fieras,
Y de entrambas el viento,
Le escuchan y se entrenan;
fue á todas ellas hacen
gual sombra la fuerza,
Lo dulce de las voces,
La razon de las quejas.
a¡ Ob cómo se lamenta!»
— (¿Hasta cuándo, enemiga,
Competirá en dureza
Tu duro corazon
Con las mas durás pó ?
¿Hasta cuándo harás,
Al son de mis querellas,
Lo que al ladrido hace
De los canes, la cierya?
ej Le mo se lmebia!»
ce un grata
Ruyeblo lijera
o te conoce el suelo,
4313.
(De Don Luis de Góngora.)
En el caudaloso rio,
Donde el muro de mi patria.
Se mira la gran corona,
Y el antiguo pié se baña,
Desde su barca Alcion
Suspiros y redes lanza,
E eos og el cielo, :
as redes por :
«Y sin tener mancilla A
>Mirábalo su amor desde la orilla.»
En un mismo tiempo salen
De las manos y del alma
Los suspiros y las redes,
Hácia el fuego y hácia el agua :
Ambos se van A su centro, y
Do su natura! los llama : ;
Desde el corazon los unos, j
Los otros, desde la barca; i
«Y sin tener, eto.»
El pescador entre tanto,
Viendo tan cerca la causa,
Y que tan léjos está
De su libertad pasada,
Hácia la ovílla se llega,
Adonde con igual pausa
Hieren el agua los remas, :
Y los ojos d'ella el alma.
«Y sin tener, ele.»
Y aunqy'el deseo de verla
Para apresurarla arma
De otros remos la barquilla,
Y el corazon de otras alas,
a a la ninfa vo buya,
No llega á mas que distancia
De donde tan solamente
Escuche aquesto que canta ;
«Volad al cielo, suspiros,
» Y mirad quién os levanta
»De un pecho qu'es tan humilde,
»A partes que son tan alas;
» Y vosotras , redes mias,
»Caláos e.. las ondas claras,
» Adonde os visitaré
>Con mis lágrimas anmsadas.
»Dejadme, triate, á solas
» Dar viento al viento, y á las olas olas.
» Dejadare vengar de aquella
» Que toma do md venganza
»Por mas leales servicios
» Que arenas tiene esta playa.
»Dejadme, ñudosas redes,
»Pues que vels qu'es cosa clara,
» Que mas que vosotras ñudos ,
» Tengo para llorar causas.
* SROMANCERO GENERAL,
»Dejadme, triste, á solas
» Dar viento al viento, y á las olas olas.»
(GóxcoRa, Obras, etc.— It. Romancero general.)
1574.
(Anónimo, )
-—En tanto que la tormenta
Del airado mar se amansa ,
Y que se si dr las redes ,
Y mi barquilla descansa ,
Al sou de las olas fieras
Que en éstas peñas desbravan, * |
Á cuyos golpes se mueven
Mas que á mis males mi ingrata e
uiero hacer un discurso
mi vida lástimada ,
Y cantar con voz de cisne,
Sí es verdad que el cisne canta,
Agora pises la arena,
Soberbia y hermosa Glauca,
Desdeñando la tormenta *
Como desdeñas mi alma ;
Agora con tus amigas
Sobre las redes sentadá
Cuentes de los pescadores
Las enamoradas ansias;
Escucha las que padezco,
Hermosa ingrata, 4 tu causa,
Que bastarán á ablandarte ,
Á no ser de piedra helada.
Apénas supo ta lengua
Articular las palabras ,
Cuando sembré por el aire
Mis quejas y tu alabanza :
Y tú sabes bien que apénas
Eché las redes al agua,
Cuando me enredé en tus hebras,
ue son redes d'esta playa.
Crecieron en mi los años ,
Y subieron las desgracias
Al peso de mis desdichas ,
Que fuéron siempre pesadas.
Nunca las puertas de oriente
Abrió tan hermosa el alba
Cuando saca de alelies .
Las bellas sienes ornada ,
Que á los ojos de tu Albano
No le bicieses tú ventaja
Con salir ella á dar luz,
Y tú 4 lastimar entráñas;
Ni jamas llegó la noche '
Envuelta en sus riegras alas,
ue de mis llorosos ojos
o quedases obligada.
Para seme br á querer
Mil ejemplos hay que bastan ,
No solo en los pescadores ,
Mas en las silvestres plantas.
El mirto quiere á ha oliva,
Y la palma ama á la palma;
La yedra y la vid al olmo
Con tiernos brazos le abrazan.
Sola tá, homicida mia,
Que tienes de roca el alma ;
A los golpes amorosos ,
Ni te bumillas ni te ablandas :
No hay piedra en estas riberas
En cuyas daras entrañas
No esién por mi meno escritos
Los nombres de Albaño y Glauca.
No hay piedra en ella tan dura
Como tu condicion brava ,
Pues me dan el acogida .
Que en tus entrañas me falta.
Desterrároame desdichas ,
Que siempre son mis contrarias ;
Cadenas ciñen el cuerpo ,
ROMANCES AMOROSOS VEN
Y tus desdenes el alma.
En la fe que te tenia
He vivido sín quebralla ;
e no desatan prisiones
os nudos que atan el alma,
paro si aquí me acabaren
ausencias y fu saña,
Dejando á mis enemigos
En las manos fa venganza;
A tí, desdeñosa mia,
Quiero suplicar que va
A hallarte en mis exequias,
Pues de ellas fuiste la cansa;
Y con un suspiro mudo,
Cou una lágrima falsa,
Sobre el-hetado sepulcro
Honres la ceniza helada. —
Esto está diciendo Albano
En tanto que el mar se amaosa,
Que con erizado cerro
Las estrellas amenaza.
y
- AS18, :
(De Dos Luis de Góngora.)
Aquí entre la verde juncia
md come el blanco cisue
ue envuelto en dulce armonía
La dulce vida despide ,
Despedir mí vida amarga
Envuelta en endechas tristes,
Y quereilarme de aquella
Tan hermosa como libre.
Descanse entre tanto el arco
De la cuerda que le aflige ,
Y pendiente de sús ramas
Orne esta planta de Alcides ;
Miéntras yo á la tortolilia *
Que eucima del olmo gime,
e burto todo el das pide
ue para sus quejas pide.
pr sima cazadora,
fora que las que sigues
Por los bosques! ¡Cruel verdugo
De mis años infelices! :
Tan grandes son tus extremos
De hermosa y de terrible
Que están los montes en dada
Si eres diosa ó si eres ligre. *
Préciaste de tan soberbia
Contra quien es tan humilde,
Que considerados bien
odos los monteros dicen,
Qne los dos nos parecemos
) roble que mas resiste
Los soplos del viénto airado, .
Tú en ser dura, yo en ser firme.
En esto solo eres roble,
- Y en lo demas flaca mimbre,
No solo á los recios vientos,
Mas á los aires sutiles.
Ya no persigues, cruel,
Despues que á mí me persigues,
A los corzos voladores,
Ní á los fieros jabalies ;
Ni de tu dictroso albergue
Las nobles paredes visten
Los despojos de las fieras
Que, como á mí muerte diste. .
Los montes se están quejando
De que tus piés no los pisen,
Por los rastros que dejaban
De rosas y de jazmines,
Tales que éran á sus campos
: (Romancero general.)
ATORIOS.
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 497
Tus dos plantas dos abriles :
Haz ta gusto, que yo quiero
Dejar, pues d'ello te sirves,
El espíritu cansado
ue mis flacos miembros rige ;
onseguirémos en esto,
Ambos á dos, nuestros fines :
Tú, el de cruel en dejarme ,
Yo, el de leal en morirme.
Tú, rey de los otros rios,
Que de las sierras sublimes
De Segura, al Oceano
El fértil terreno mides,
Pues en tu dichoso seno
Tantas lágrimas recibes
De mis ojos, que en el mar
Entran dos Guadalquivires ;
— e que su crueldad
Y mi (firmeza ponques
Por todo el húmedo reino
De la gran madre de Aquiles;
Pd no solo en las selvas,
Mas los que en las aguas viven,
Conozcan quién es Valiso,
Y quién es la ingrata Nise.
(Góncona, Obras. — It. Flor de varios y nuevos
romancer.— It. Romancero general.)
1576.
(De Don Luis de Góngora.)
Los montes que el pié se lavan
En los cristales del Tejo
Cuando las fuentes se miran
En los zatiros del cielo ,
Tiranizados tenia
Un cerdoso animal fiero,
Terror del campo, y ruina
De venablos y de perros.
Buscándolo errante un dia
Perdido, un galan montero,
Segunda envidia de Marte,
Primer Adóuis de Vénus;
Escalando la montaña,
Y penetrando sus senos ,
Lo dejó la blanca luna,
Y lo halló el luciente Febo.
«; Oh perdido primero
»Tras un jabalí fiero,
»No te pierdas ahora
» Tras esta que te huye cazadora!»
La luz le ofreció una ninfa,
Que en duda pone á Jos cerros ,
Á cuál se deben sus rayos,
Al sol, Ó á sus ojos bellos.
De tres arcos viene armada,
El uno contra los ciervos,
Contra los hombres los dos,
Blanco el uno, los dos negros,
De un cordon atrahillado
Un diligente sabueso
viento solicitaba,
Y desañiaba el viento.
Apénas vió al jóven , cuando
Las cumbres vence huyendo :
EJ la sigue, ambos calzados,
Ella plumas, y él deseos.
«¡Oh perdido, ete.»
A fragoso verde suelps”"
suelo,
Varias de color, y todas
po de su pié lijero.
A las malezas perdona
Mal su fugitivo vuelo;
Ellas sí, al coturno de oro, »
En del cristal tierno. ;
-—¡Oh cobarde hermosura ,
Dice el garzon sin aliento,
T. XVI.
No huyas de un hombre mas,
Que sabes huir del tiempo! —
Volviendo los ojos ella,
Por flecharle mas el pecho,
De que le alcance aun la voz
Acusa al aire con ceño.
« ¡ Oh perdido primero
» Tras un jabalí fiero! etc.»
(CóxcoRA, Obras.)
ROMANCES VILLANESCOS Y FESTIVOS.
1577.
(De Alfon3o de Alcabdete.)
Yo me levaatara, madre,
Mañanica de Sant Joan :
Vide estar una doncella
Ribericas de la mar :
Sola lava y sola tuerce,
Sola tiende en un rosal :
Miéntras los paños s'enjugan,
Dice la niña un cantar :
Cantarcillo.
«¿DÓó los mis amores, dó los?
»Dó los audaré á buscar Y»
Sigue el romance.
Mar abajo , mar arriba,
Diciendo iba el cantar,
Peine de oro en las sus manos
Por sus cabellos peinar.
«Digasme tú, el marinero,
Sí, Dios te guarde de mal,
Si los viste, mis amores,
Si los viste allá pasar. »
(Glosa sobre el romance que dice : Tres cortes
armaro el Rey, Pliego suelto.— It. Cancionero
de OIARCES
1578.
(De Lepe de Vega Carpio.)
Unas doradas chinelas,
Presas de un blanco liston,
Engastaban unos piés
fueran manos de amor :
Unos blancos zapatillos,
De quien dijera mejor
peras guantes, de sus piés
usta, aunque breve prision,
Descubriendo blancas medias
Poco espacio, de temor
De que no pudieran serlo
Sin esta justa atencion ;
Siendo las blancas manos
De un faldellin de color
Alfleres de marúl
ue dieran años al sol,
e enamoraron un día,
Que con esta misma accion
La bellísima Amarilis
Un arroyuelo saltó.
Riyéronse los cristales;
¡Qui tuvieran voz !'
rque dijeran su dicha
Sin murmurar la ocasion :
»» ¡Bien hayas tú, la serrana!
¡MÁ años te guarde Dios!
Que aun para saltar arroyos
enes brio y perfeccion.
Tu dicha goce otros tantos
El venturoso pastor ;
A quien amorosa bas dado
De tus brazos posesion.
32
Cuando sales en chinelas,
Me ha dicho mas de una flor,
Que las Dr sia quebrarias :
: Tus piés tan lijerus son!
No suele pasar la aurora
Por los prados laa veloz,
Aunque en no dejar estampas
Se quejan de tu rigor.
Mas las qu'en ellas no dejas
"Les dará mi corazon,
Qu'envidioso de las flores
Á recibirte salió. '
Años há, bella Amarilis,
Qu'el alma á tus ojos doy,
Mas no á tus piés, que aun apénas
Los vió mi imaginacion.
Solo me ha dado cuidado ,
Quiero bien, temiendo estoy
Que puedan tener firmeza
Piés que tan lijeros $00.
(Maravillas del Pernaso. — It. Veea CARtI0,
Obras sueltas , etc.)
1579.
(De Lope de Vega Carpio.)
Si tuvieras, aldeana ,
La condicion como el talle,
Fueras reína de tu aldea,
Tendrias vasallos grandes.
Eres tá la bien prendida,
Auuque es mejor que te llamen
La e cuanto mira prende,
¡ Y tienes celos del aire?
Si no puede tu belleza
De tí mesma asegurarte,
¿Qué bará m: amor , Amarilis,
ue para tus celos baste ?
1 dia , aldeana bella,
Que bajas del monte al valle,
¿Qué envidias no te aseguran
a bermosura y mis verdades?
Las zagalas que te miran
Apénas dicen que saben
Adónde pones los piés ;
¡Tan breves estampas hacen !
todas envidian tu brio,
Y en sus galas siempre iguales
Aprenden cuidados todas
De los descuidos que traes.
Pareces la primavera,
ue las flores y las aves
Todas despiertan 4 verte,
Y al '5ol de tus ojos salen.
¿Mal DaTan los arroyuelos,
Si cuan por ellos pases
No murmurarao alegres
Que celos tengas de nadie !
Siendo así, ¿por qué te ofendes
En presumir que me PQrñoS
uien tiene envidla de
se precia de admirarte?
No pastes mal tantas perlas,
No Mores mas, no me males,
Que pienso que tus estrellas
Se están dividiendo en partes.
Baste de enojo, Amarfls,
Sal por tu vida 4 escucharme,
qu las viñas de tus ojos
ulero cantar, porque callen,
Centercillo.
«No lloreís, ojuelos,
»Porque no es razon
> Que llore de celos
>» Quien mata de amor.
»Quien puede matar
»No intente morir,
ROMANCERO GENERAL.
»Si hace con reir
» Mas que con Horar.
« No lloreis, ojuelos ,
» Porque no us razon
» Que llore de celos
»Quien mata de amor. »
(Veca Canto, La Dorotes.)
1580.
(De Lope de Vega Carplo.)
Hortelano era Belardo
De las huertas de Valencia ;
Que Jos trabajos obligan
A lo que el hombre no piensa.
Pasado el hebrero loco
Flores para mayo siembra ;
Que quiere que su esperanza
De fruto 4 la primavera.
El trébol para las niñas
Pone al lado de la huerta ;
Porque la fruta de amor
De las tres hojas aprenda.
Albahacas amarillas,
Á partes verdes y secas,
Trasplanta para casadas
Que pasan ya de los treinta ;
Y para las viudas pone
Muchos lirios y verbena,
Porque lo verde del alma
Encubre la saya negra :
Toronjil para muchachas
De aquellas que ya comienzan
o o e : Dl
ue bay poca verdad en ellas.
El apio á las opiladas,
Y á las preñadas almendras ;
Para melindrosas cardos,
Y hortigas para las viejas ;
Lecbugas para briosas
Que cuando llueve se queman;
Mastuerzo para las frias,
Y ajenjos para las feas.
De los vestidos que un tiempo
Trujo en la corte de seda,
Ba hecho para las aves
Un espantajo de higuera.
Las pros aro grandes,
Almidonadas y tiesas ,
Y el sombrero voleado
Que adorna cuello y cabeza;
sobre un jubon de raso
La mas puarmeción cuera,
Sín olvidarse Jas calzas
Españolas y tudescas,
Andando regando un dia
Vióle en medio de la higuera ,
Y riéndose de verle,
Le dice de esta manera :
Romencillo.
¡Ob ricos despojos
l]
De mi edad primera,
: trofeos vivos
e esperanzas muertas
Qué bien pareceis 5
De dentro y de fuera ,
Desde que habeis dado
Fin 4 mi tragedia!
Galas y penachog
De mi soldadescas,
Un tiempo colores
Y agora tristezas ;
Un dia de pascua
Osdlevé á mi aldea,
Por galas costosas
invenciones nuevas :
Desde su balcon
ROMANCES ERÓTICOS O AMATORIOS.
Me vió ana doncella,
. Cap el pecho blanco
ceja negra.
Dejóse burlar, ES
es ea;
ue es bien que ee
Tan honradas mb a
Supo mi delito
Aquella moreua
Que reinaba en Troya
uando fué mi reina >
Hizo de mis cosas
Una grande hoguera,
Tomando venganza
En plumas y en letras,
(Romancero general. — Yt. Veca Carpio, Obras
sueltas.)
1594.
(De Don Luis de Góngors.)
En los pinares de Júcar
Vi bailar unas serranas,
Al son del agua en las piedras
Y al son del viento en las ramas.
No es blanco cora de ninfas
De las que aposenta el agua,
O las que venera el bosque ,
Seguidoras de Diana :
Serranas eran de Cuenca,
Honor de aquetta montaña ,
Cuyo pié besan dos rios,
Por besar d'eltas las plantas,
Alegres coros tejian,
Dándose las manos blaneas,
De amistad, quizá temiendo
No la truequen las mudanzas.
« ¡Qué bien bailan las serranas,
» Qué bien ballan t»
El cabello en crespos tiudos
Luz da al sol, oro á la Arabia,
Cuál de flores impedido,
Cuál de cordones de hr
Del color visten de! cleto,
Si no son de la esperauza,
Palmillas que menosprecian
Al zafiro y ta esmeratda.
El pié, cuando le permite
La brújula de fa fulda,
calza, y mirar deja
Pedazos de y nácar.
Ellas, cuyo movimiento
Honestamente levanta
El cristal de la coluna
Sobre la pequeña basa;
«¡Qué bien bailan, ete.»'
na, entre los blancos dedos
Hiriendo lisas pizarras ,
instrumento de merúil
ue las musas lo envidiaran ,
s aves enmudeció
Y enfrenó el eurso del sgua :
No se movieron las hojas
Por no impedj¿ lo que canta,
Contar.
Serranas de Cuenca
Sp al pinar,
«Unas por piñones,
»Otras Or har.»
Bailando y iesdo
Las serranas Bellas
Un piñon por otro,
Si ya no es de perlas,
De amor las saetas
Huelgan de trocar ,
«Unas por piñones, etc.»
Entre rama y rama,
Cuando el clego dios
Pide al sol los ojos
Por verlas mejor,
Los ojos del sol
Las veréis pisar :
«Unas por piñones,
»Olras por bailar.»
(Góxcora , Obras, etc.)
1582.
(De Dun Luis de Góngora.)
Menguilla la siempre bella,
La que bailando en el corro
Al blanco fecundo pié
Suceden claveles rojos ;
La que dulcemente abrevia
En los orbes de sus ojos
Soles con flechas de luz,
Cupidos con rayos de oro :
Esta deidad labradora,
Desde donde nace arroyo
Hasta donde muere rio
Tajo, la venera undoso.
Gil desde sus tiernos años
Aras le erigió devoto,
Humildemente eelando
Tanto culto , aun de sí propio.
Profanólo alguna vez
Pensamiento que amoroso
Volando en cera atrevido
Nadó en desengaños tonto.
Del color de la violeta
Solicitaba su rostro
En la villana divina
El afecto mas ocioso ;
Esperanzas pues un dia
Prorogando engaños de otro,
A silencio, en fin, uo mudo,
Respondió mirar no sordos
Sus zafiros celestiales :
Volvió un suspiro tan solo,
Tan pequeño, tan cobarde,
Cuan mal distinto de ronco.
La divinidad depuesta
Desde aque! punto dichoso,
Mirar se dejó en la aldea
Y saludar en el soto.
Con mas alientos que mayo,
Un blanco sublime chopo
En su puerta amaneció,
De tan bello 801, eoloso.
En las hojas dela yedra
A su muro dió glorioso
Cuantos corazones verdes
Palpitar hizo favonio,
Las festas de San Gines
Cuando sobre nuestro Coso
Fulminó rayos Jarama
En relámpagos de toros.
Miéntras distingue las fieras
El garzon, pavor hermos0
La púrpura robó á Menga
Y le restituye el gobo.
Cambiar le hicieron semblente ,
Mas guardándola el decoro
En los peligros el miedo,
En tas victorias el gozo.
Paseó Gil el tablado
De aquella hermosura trono ,
pue los crepúsculos niega
l temor el alborozo.
Nevó jazmines sobre él,
Tan desmentidos sus copos ;
Que engañaras á la envidia
¡ no le volvieran loco.
Desde entónees la malicia
Su diente armó venenoso
ROMANCERO GENERAL.
Contra los dos, bija infame
De la intencion y del ocio.
Mucho lo siente el zagal ;
Pera Menguilla es de modo
Que, indiguada contra sí,
venga en sus desenojos.
Las verdes orlas excusa
De la fuente de los olmos,
Por no verse en sus cristales,
Por no leerse en sus troncos.
A los desvíos apela,
Partiendo en los mas remotos
Con el céfiro, suspiros ,
Con el eco, soliloquios.
Llora Gil estas ausencias
Al son de su leño corro,
Eu humores, que suaves
Desataron un escollo.
Sus dichas llora, que fuéron
En el infelice logro
Pajarillos , que serpiente
DS en su nido, pollos.
Caducaron ellos ántes
ue los fioridos despojos,
el que nació favor casto
Murió aplauso riguroso.
En los contornos lo inquiere,
Doliéndose los contornos
De que le niegue un recato
Lo que concediera un ocio.
Teme qu'esta retirada,
Si las flechas no le ha roto
Al amor recien nacido,
Las arme de ingrato plomo.
Buscándola en vano al fin,
Jmitar al babilounio
Ya queria, y de su espada
Buscar por la punta el pomo,
Cuando la brújula incierta
Del bosque le ofreció undeso
Todo su bien no load
Aunque no ganado todo; .
Porque sin cometer fuga ,
Teatro hizo no corto
Aquel campo de un rigor
Que árbol es ya de Apolo. *
(Góxcona, Obras, etc. — It. Primavera y for de
los mejores romances.)
1383.
(De Don Luis de Góngora.)
En el baile del egido,
Nunca Menga fuera al baile,
Perdió sus corales Menga
Un disanto por la tarde.
Dicen que se los dió en ferias
Tres ó cuatro dias ántes »
El Píramo de su aldea,
El sobrino del alcalde.
Los corales no valían
Los extremos qu'ella bace,
Y porque de cristal fuesen
Lloró Menguilla cristales.
«; Quién oyó, zagales,
» Desperdicios tales ,
»Que derrame perlas
»Quien nusca corales! »
Veinte los buscan perdidos,
Y no es mucho, en casos tales,
Que un perdido haga veinte,
Pues un loco ciento hace.
Eo el egido los buscan,
Que yendo Menga á lavarse
Se los dejó entre ta juncia
Del arroyo de los sauces ;
Do en pago de su blancura
Menosprecian arrogantes
Las blancas 25 que orlaá
El verde y florido márgen ;
ue la nieve es sombra oscura
el martil negro azabache
Con la gargauta de Menga,
Columua de leche y sangre.
a ¡Quién oyó, zagales, elc. »
a el Cura se prevenia
De los antojos, que saben
En rúbricas coloradas
Hacer las letras mas grandes,
Cuando albricias pidió 4 voces
Bartolillo con donaire,
Por baber hallado Menga
En sus labios sus corales.
Los ojos fuéron de antojos
Los que descubrieron ántes
En la juncia, los claveles,
En la arena, los granates ;
Y viendo purpurear
Las rojas prendas del ángel,
Al son dijo del salterlo
Que tañia, Gil Perales :
«¡Quién oyó, zagales , etc.»
(Cóxcora, Obras. )
1584.— 1385.
(De Dor Antonio Hurtado de Mendoza. )
Anton quiso bien á Menga
Y ella quiso al dicho mas. ”
.¡Mal año en la obligacion
ue bien sabe pagar mal !
uése Anton á otra cabaña,
Peor sufrido que galan;
ue no ha de tener amando
odas las cosquillas Bras.
Segun fué su sentimiento,
Mucha fué su voluntad;
Que quien tiene mas amor 4
eme que le ofenda mas.
Culpan su resolucion,
Si valiente , honrosa ya;
Que quien un agravio sufre,
Otro debe de esperar.
Dicen que los celos son
Algo , que sin sér está
Mintiendo formas que nacen
De un cobarde imaginar.
Mas si los engendra el pecho
. En el temor y en amar,
Celos son los que se toman ,
Pero no los que se dan.
No pasan de los oidos
Para decirse verdad ;
Porque si á los ojos llegan,
Menga, olra cosa serán,
Celos d'este Anton sí fué,
Bien haya amen el zagal,
Bue en tu crédito ponía
as amor que en tu beldad !
No se estima el cuerpo hermoso,
Pastores, sia alma igual,
Que es una lisouja breve
Para la vista no mas.
No vive el gusto en la qleja,
Teuga la razon que amar;
Nadie de su ofensa
Sa propia civilidad.
Averiguó Anton sus celos ;
Sobrado necio será
Quien, sin nada que temer,
Tiene mucho que dejar.
Los que de celos y amor
Efectos quereis juzgar,
Bien se ausente quien se olvida;
Peor si vuelve quien se va.
(Fontano DE Mexpoza, Obras. )
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 301
1386.
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. )
Afuera, que una muchacha,
Centella de rosa y nieve,
Los piés lleva en dos abriles,
Pero en sí las flores siempre.
Nevadas Moridas huellas
Señas de su een ofrecen,
Y las aves y las hojas
Todos sos incendios verdes,
Libre y hermoso el cabello
Con mejor ley obedece
A las licencias del aire
gue á los preceptos del peinc.
el févix lo peregrino
Y lo extraño, todo miente,
Y en ella en lo solo hermoso
Es solo verdad el Fénix.
Batalla de los seutidos,
Dulce tirana , florece,
Más victorias que á las yerbas
El campo de tus desdenes.
Desveladas á tus luces
Las almas y noches tiene,
Y en tas bellísimos ojos
Los mismos soles se duermen.
Que á la vida llamen sueño,
¡Qué mal y qué bien parece !
Pues no reposa un instante,
Que todo en amor se mueve.
La vida, el sentido y alma,
Y todo llega á perderse
Por ella, y todo se logra
La razon en que se pierde.
Cuanto se padece y ama
Se cobra en lo que se quiere ,
Y no ha menester mas premio
Pe querer lo mas merece,
ada nos debe en amarla,
Que es dicha, es gloria y es suerte ;
Solo en ser aborrecido
La conformidad nos debe.
uién es la muchacha hermosa,
inguno ignorarlo puede;
Que en lo mas cuerda y mas bella
Su nombre digo dos veces.
(Hontavo Dz MExXDUZA, Obras.)
1587.— 15388.
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.)
Pasaba el diciembre frio
Por una selva Menguilla
pue despreciaba del ce
presuncion mas florida;
Almas en vez de corderos
A Extremos lleva la viña,
Y si buscara el de hermosa
Ella le tieve en sí misma,
Ganado lleva del Tajo
Ser la bella pastorcilla, ;
De todos la mas amada,
Y de todas la mas linda.
Las del fértil Guadiana
Riberas siempre mas ricas,
Si por fiores las produce ,
Por esperanzas las pisa.
En los montes lusitanos
Los fertiles camposanira
De la castellana tierra
Siendo el cielo de Castilla.
Los convecinos pastores,
Viendo su beldad divina,
En mitad de sus auroras
Hallan forastero el dia.
Y dicen á su hermosura
Y siempre belleza esquiva,
Cuando reciben pastora
La que viene peregrina :
—«Ya 10 será portugues
e amor, zagala, ya;
ue el desden en tus ojos va,
»Y el amor se queda en tus piés.» —
(Huntano Da MexDoza , Obres.)
—
1589.
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. )
En la mudanza de Gila
Fué muy dichoso Pascual,
Por estar muerto de amores
Cuando le llegó 4 matar.
Su descuidada hermosura
Puso en cuidado al zagal,
Muchos siglos para amor
Pocas horas para amar.
Si las estrellas inclinan,
El sol debe de forzar,
Y si con dos nació Gila,
¿ Quién vive con libertad?
or espejo de sus niñas
Incendios corre un raudal,
Ufano arroyo del valle,
Soberbio rayo del mar,
Cuando el ampo de sus manos
Nieva en la fuente al cristal,
Perlas beben á dos albas
Jazmines de su avantal!.
Repartir quiso el querer
Y quebró con gran caudal,
pe hacen dos pobres de un rico
esoros de voluntad.
Tirana del albedrío
Y fácil en variar,
Es frenesí de los celos,
Y el desvarío es Pascual.
Remedio pidió al olvido,
Y al fin se vino á olvidar
De sí mismo, y no de Gila,
Que la quiere mucho mas.
(ALrar, Poestas varias de grandes ingenios, etc.)
1590.
(Anónimo.)
Enseñando estaba á hublar
A un pp vuevo
Una e quince años,
Blancas manos y ojos negros.
— ¿Cómo estás , loro? le dicu ; —
Y él :— Como cautivo y preso.—
—4 ¡Echa acá la barca, hao,
» Qu'en el mar de amor me anego! »
lla mísma es quien l'enseña
Á ser de sus daños eco;
nen ser chico cl papagayo
o se los publica enteros :
Y como para bablar
No halla ningun remedio,
Al decir su pasion
El Le pele moderno :
—«¡Echba acá la barca, hao,
« Qa'en el mar de amor me ancgo.»
irás que dí la palabra
De ser su Sel marinero,
Y que me la hace quebrar
Dándome piloto nuevo
ue guie por mí su barca
que le aumente los remos,
Porque llegue con la mía
Presto á su amoroso puerto.
«Echa acá la barca, hao,
«Quen el mar de amor me anego!»
Que me amedrentan las olas
9
ROMANCERO GENERAL.
Y que m'espaolan los remos,
Viendo que ansí te traen
Envuelto entre ellas y ellos,
Sal, loro, de donde estás,
ve á procurar mi remedio , "
Y espe tus verdes alas
Y dile el aire rooprendo :
—«¡ Echa acá ta barca, hao,
2Qu'en el mar de amor me anego '»
(Flor de verios y nuevos romances, etc.)
4591.
Anónimo.)
Por muchos años ¿ buenos
Vuelvas, Belilla, 4 la plaza ,
Á morar entre señoras
Y á ser de tu gusto esclava.
No me engañarás agora
Desmintiéndome en la cara;
Que no son tus obras libres
eleta de tus palabras.
¿Qué necio que fuera yo
Si sintiera tus mudanzas?!
No puede ser, qu á mis yerros
Otro fuego los ablanda,
Ya cumpliste tus deseos,
Y los suyos cumplió Juana ;
ue en albricias de su amigo
e dió unas ligas de nácar.
Traerás de grana de polva
De hoy mas guarnecida saya;
¡Guarda que no la salpiques
Con lodos de algunas calzas !
Corpiños de raso azul,
De agujas labradas mangas ;
Que pues tá sabes hacellas ,
Razon será que las traigas.
Acabarás el picote,
Y las camisas de humaina,
Que toda serás blandura
Sí se derrite quien te ama.
No te quejarás agora
De que por mí te disfaman :
En hora buena me olvides,
Jura mala en piedra caiga,
Rabía en mi, si mas te viere :
Descubierto has la hilaza,
¿Esas manchas tienes? ¡Fuego ,
Pues mi llanto no las saca !
Oyes decir mal de mi,
Y la plática no atajas,
Sabiendo que tus antojos
De mis culpas fuéron causa.
¡Mal haya quien apedrea
Del vecino la ventana ,
Si son de vidrio y papel
Las paredes de su casa !
Todo lo truecan los dias :
Ayer te ví hecha brasas
Per mi hielo, y hoy enciendes
Mogueras contra mí alma.
a qué pienso, Belílla ?
e mas de euatro mañanas
Llorarás mi choza bumitde,
De tu gusto rico alcázar ;
Que aunque por tus puertas entren
Las Indias de oro preñadas ,
No mira Cupido en eso,
ue una venda son sus galas.
o se acaba la memoria
Sí procuran acaballa;
Que vive en lo que otros mueren,
Porque es de amor salamandra,
Los celos que te pidieren
Serán fuertes aldabadas
Con que despierten deseos ,
Si acaso durmiendo estaban.
Vive leda, si podrás,
Y olvidame a forzada ;
ue tan consolado soy,
o tú a Pe
e mi pubre 0
Dale una vuelta á las faldas,
Que tu vecino no es ciego ,
Y tu vecina no ealla.
Y pues dejarte, Belilla,
Será mi mayor venganza,
uédate para mujer,
adios , que se van mis cabras.
Esto le escribe Riselo
A Belilla su olvidada,
La que en su berrio vivia,
Y vive agora en la plaza.
(Flor de romances, 4.2 y 5.a parte.— Il. Roman-
cero general.)
4592,
(Anónimo.)
El disanto fué Belilla
A la baila de la aldea ,
El cabello suelto al hombro,
Y no como suele en trenza.
Pensó que el solaz ajeno
Á su mal pusiera treguas ,
Sin acordarse que al triste
Mas le entristecen las fiestas.
Cuidados de amor y celos,
fue tienen terrible fuerza,
uchaudo á brazo partido ,
Dieron con su gusto en tierra.
Al! fin Belílla no baila,
Y porque la causa sepa
Alguno que se la causa,
Cantó al paudero esta letra.
Villancico.
«El mi corazon, madre ,
» Que robado me lo hanen.»
Guardado le tuve,
Robado le tengo,
Sujecion mantengo,
Libertad mantuve :
Descuidada estuve z
« Dei mi corazon, madre,
»Y robado me do hanen.»
En traje de amigos
Cuidados ladrones
Roban corazones ,
Y son enemigos,
Presenté testigos
« Por mi corazon, madre,
» Que robado me lo hanen.»
Entrada les dieron
Nis ojos tiranos,
Y el hurto en las manos
Al salir les vieron;
No los detuvieron
« Por mi corazon, madre,
» Que gobado me lo hanen.»
No lo restituyen ,
Aunque se confiesan;
Sus robos no cesan ,
Mi vida destrayen :
Si los sigo , huyen,
«Con mi corazon, madre ,
» (Que robado me lo hauen.»
No me quejo, no
De velle robado ,*
Que le diera dado
A quien le llevó ;
Desden siento yo
« Da mi corazon , madre,
y Yue robado me lo hanen.»
(Flor de romances, 4.* y 5." parte. — IL Romaes-
cero general.)
CPAP
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. . 503.
4393.
(Anónimo.)
En su aldea una serrana
De la vera de Plasencia ,
Mas que bella enamorada ,
Y mas que la luna bella,
Lloraba las horas tristes
De un serrano cuya ausencia
Dicea que le robó el alma,
Y á mi ver diósela ella.
Que son ladrones los ojos
verdad, mas nunca llegan
A robar prendas tan caras,
St el dueño no da licencia.
Con sus pensamientos habla
Por si le diesen respnesta
De parte de su querido,
Que fué quintado á la guerra;
as son mensajeros mudos ,
Y aunque mas lijeros vuelan,
No saben llevar recados ,
Y dan suspiros por nuevas.
—¡ Ay, soldado de mis ojos!
Que boy las cajas te recuerdan,
ayer te guardaba el sueño
Esta que tu muerte sueña :
Tu ballesta de bodoques
Mil veces me acuerdo de ella,
ue no mata Lortolillas.
te verano en las huertas ;
Ni las fiestas en la tarde
Conmigo y con tus parientas
Altileres jugarás
A decir punta ó cabeza :
Ni me ganarás mis cuartos,
Como euando allá en la vega
Hacías chorro en el hoyo
Sin dejar blanca de fuera.
Estos juegos ¡ay mi amado !
Mi desventura los trueca,
Los alfileres en picas,
Los bodoques eu troneras;
Que en la guerra de españoles
odo es ira, Lodo es véras,
Todo vencer rehetados,
Y todo volar trineheras.
Estu contaba mi tio
Que fué sargento ev Ravyena ,
> los de putas dorado
en la gorra pluma y perlas,
No me amen amadora,
Ni á mi cara, blanca y fresca,
Si yo no te fuere á ver,
Mi soldado , aunque no quieras
En la tierra y eu la mar
Quiero, amigo , que se sepa
Lo que mi amor ha padido ó
Y lo que pudo tu ausencia. —
Esto dijo la serrana,
Y como partir se piensa
Trocó par unos urracos
El capillo y albanega.
Toca de se puso,
Lecbuguilla y arandela,
Y en el copete rizado
Claveles de la joyera.
Iba en mangas de camisa,
Y encima de la muñeca
Encajes almidonados ,
Porque la mano blanquean.
En lugar de 3us sartales
Pajiza banda se cuelga ;
Eufáldase sus basquiñas,
por mostrar sus medias,
eran de azul granadino
alpargates de seda
Verde, no dé paso
Sia causa, del bien que espera.
Así marcha la serrana:
Al paso que amor la lleva,
Jurando que en ta jornada
Andará como una cebra.
(Flor de romanoes, 4.1 y 5.* partc.— It. Romenoe-
ro general.)
1394.
(Anónimo.)
Cansada estaba la niña,
La de los ojos morenos,
De que la tengan sus tios
En tanto recogimiento;
Siendo estrella de unos ojas
ue adoran los suyos bellos,
a quieren que se recoja
Cuando salen las del cielo,
Y con ser el sol que alumbra
Su alma y su vida, primero
Llama el sol 4 su ventana ,
Que entre luz á su aposento.
e noche le ponen velas,
De dia le pouen velos;
Unos guardan y otros cubren ,
Y á todos engaña Pedro.
Un Argos tiene el castillo,
Mas soldado que discreto,
ue siendo amor invencible, +
Con armas quiere vencello,
Arrodélase brioso
Por esquinas, y al sereno,
Desde que cantan los gallos
Hasta que rezan los ciegos ;
Mas Pedro , como es astuto
Y en cazar perdices diestro ,
Con el mesmo buey las coge,
Y á veces las tuerce el cuello.
No sé qué dice el lugar
Que ha tenido de hechicero ,
ue cuando quiere, á las guardas
Desde léjos eeha el sueño.
La noche mas rigurosa
De eo pasado invierno
La niña le está aguardando,
Que tienea hechos conciertos,
Descuidado Pedro estaba,
Aunque el amor verdadero
No suele bacer descuidados ;
Pero al fin durmióse Pedro.
A laudes toca Sau Juan,
Y la pobre niña al hielo
Ási canta, y así llora
Entre celos y desco :
Cantarcillo.
No duermen mis ajos,
Madre , ¿qué harán ?
«Amor los desvela :
«¿Sí se morirán?»
No quiere el tirano y
Que sosiegue un punto,
Siempre tiene á punto
La fiecha en la mano,
Y aunque en morir gano,
Me hace penar,
«Amor etc.»
No mira el cruel,
ue, aunque están dormidos,
elan los sentidos
Y el corazon fiel.
Amor que está en él,
Quien le roba ya,
« Amor etc.»
(Romancero gencraly
504
ROMANCERO GENERAL.
1395.
(Anónimo.)
La morena enamorada
Contra el cielo se volvia,
Que le dió ventura pobre
o mil esperanzas ricas.
Oyendo estaba las cajas
Del capitan de la villa,
Que llevaba los quintados
De la armada de las Indias.
—¡ Ay son que á mi muerte tañes ,
Tocando á la despedida
De mi Pedro y de mi alma ,
De mi amado y de su amiga!
Téngaume lástima agora -
Las que envidia me lenian,
Que va marchando un soldado
"Capitan de mi alegría.
Afuera, respetos vano3 ,
Que aunque mas de mi se diga,
Perderé mis puadonores,
Por llevarle la mochila. -
Por las tierras donde (uere,
Cuando marchare de prisa,
Si le cansaren las armas,
Yo le llevaré la pica;
Y si fuere arcabucero ,
Para que dispare aprisa,
Enceadiendo bien la cuerda ,
La pondré en la serpentina.
Los cordones de sus frascos
Colgarélos de mi cinta,
Y para que balas haga,
Molde y plomo le daria.—
En esto llegó Pascuala,
De su mesmo mal herida, '
Y llorandu á sus amores ,
Se quejaba d'esta guisa :
Villancico.
«Mi quintado va á la guerra.
» Ruego 4 Dios que de ella vuelva.»
A la guerra de extranjeros
Le lNevan sin mi licencia,
Y moriráse de ausencia :
Si celos le hacen fieros,
El será de los primeros,
Como ea la paz eu la guerra.
«Mi guintado va, eLc.»
No le llevan por quiutalle ,
Sino porque el alina mía
En epa y en alegría
Se holgaba de míiralle ;
Y pues que no puedo armalle,
€omo se armaba en mi tierra,
«Mi quintado va á la guerra.
»Ruego á Dios que sano vuelva.»
(Romancero general.)
1596.
(Anónimo.)
Vinose Ines de la aldea,
Adonde contenta estaba ,
Para la villa en que viven
Sus tias y su madrastra :
La niña de bellos ojos
Y de discretas palabras,
Cuya vista alegra el monte, .
Y en el valle siembra gracias ;
eos que daba envidia
A las mas bellas serranas ,
Recejos á mil pastores,
Y al ciego amor cien mil almas :
De verse ajena en su tierra
Con tristes sospecbas paga
Las horas de pasatiempo
ue tenía en tierra extraña ;
al son de un arroyo manso
Que murmura entre unas zarzas ,
Así cantaba, haciendo
Exequias 4 su esperanza :
Cantarcillo.
« ¿Qué es de mi contento ?
»Decid, pensamiento ,
»¿Por qué me prendistes?
»; Soledades tristes ! »
¿A qué despoblado
uisiste traerme,
para perderme
Mi memoria al lado?
Mi gusto pasado
Si le llevó el viento,
a Praga , pensamiento,
»Por qué, etc.»
Niña temerosa
Sola y con mí fe,
o pasaré
ida trabajosa?
¿Si seré animosa
Contra mi tormento?
« Decid, pensamiento,
» Por qué, etc.»
Lleguen mis querellas
A do está mi amigo :
Véase él conmigo,
Y saldré yo d'ellas.
Y pues por perdellas
Perdida me siento,
»Decid, pensamiento,
»¿Por qu me prendistes?
»¡Soledades tristes! »
(Encixa, Cancionero.)
4597,
(Anónimo.)
Contenta estaba Menguilla,,
Porque Sebastian del Valle
Traia de Extremadura
Muy gordos sus recentales;
Y porque dijo su lio,
Berto! Crespo, que Dios guarde ,
Que la casará sin falta
Para en segando los panes.
Echó mano al arremango,
Escoodida en su corrale;
Que los secretos de amor
No es bien que los sepa nadic.
Sacó una cofia de pinos ,
Labrada como almaizare ,
Presente de su querido
Por no quererle de balde :
Y ensartada en Sirgo verde
Una sarta de corales,
Con una patena al cabo,
De plata, que no de alambre;
De un cabo la Madalena ,
Del otro San Sebastiane :
El santo, porque es su nombre ;
La santa, porque es amante ;
Y esta carta A ES E
Que de oilla á Martin Sanchez
Se le quedó en la cabeza :
¡ Ved qué cabeza tan grande?”
Carta del romance en redondillas.
« Mehguilla de mil primores,
»Sebastian, el que ha guardado
» Mejor su fe que el ganado,
»Perdido tas amores,
» Te envía sus encomiendas,
»Porque si de amor entiemles ,
»Eches de ver que le vendes
> Caras tus carnestolendas,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
» Y que sin hacer injurias,
>Son mas firmes sus deseos
qe los montes Perineos,
» Y que las sierras de Astúrias,
»Acá se sonó el hebrero
o o Mateo te pedia,
»Y que á Pedro el de María
»Tratas al retortero.
»Lo contrario me juraste
»Cuando te quise por Maya :
»Jura mala en piedra caya ;
»Eres mujer, y esto baste :
» Y porque me abraso todo,
3No mas cuento ni mas pena.
» De is villa de Llerena ,
» Domingo de Casimodo.»
Prosigue el romance.
Esto de Pedro y Menguilla
Era muy gran falsedade ;
Que nunca fallan malsines
ve testimonio levanten,
chóla sa madre ménos;
Sañuda la lué á buscare;
Hallóla daudo suspiros,
Y dijola en puridade :
— ¡Mal hubiese la doncella.
Que vende su libertade -
Por corales ni patena,
Por villas ni por ciudade !
Decia tu bisagúela,
de fué mujer muy cabale,
ue quien dádivas recibe,
Dádivas se obliga á dare :
Siempre lo tuviste, fija,
La mi maldicion te alcance,
Sí le quitares la honra
A los huesos de tu padre.
Si mirases quién son hombres ,
Verias claro tu male ;
Mas los ojos altaneros
Desconocen la verdade.
Falsos son á todas horas;
Y como dice el cantare,
Están jurando una cosa,
Tienen otra en voluntade.
Recorre bien tus acuerdos,
Quien te engaña no te engañe,
las mientes en tu fueca,
Y echemos cosas aparte. —
Menguilia determinada
No se quiere aconsejare,
Y á su madre respondía,
Porque otra vez no se canse.
Villancico.
-— «El amor que es firme, madre,
» Malo era de olvidare.»
Tienen las mujeres
Fama de mudables,
Y de variables
En sus pareceres ;
Mas si sus quereres
Á uno los dane,
«Malo era de olvidare.»
No bastan los años,
yo lo mudan todo,
mudar el modo
De amor sin engaños ;
Y aunque de mis daños
la causa, madre,
«Malo era de olvidare.»
Amores de luna,
Hijos de mudanza,
Tratan la esperanza
Como la fortena ;
rad lr
y quiere, madre,
« Malo era de olvidare.»
Este amor que lengo
No podrá dejarse ;'
De que ha de acabarse
Con el tiempo luengo :
ue si le entrelengo
En mi alma, madre,
«Malo era de olvidare.» —
Prosigue el romance.
No supo qué se hacer
En esta sazon su madre;
ue para males del alma
ingun remedio se sabe ;
Al tempo dejó la cura
Un cirujano de Fiándes,
Enemigo de firmeza,
Y amigo de novedades.
(Romancero general.)
. 1898.
(Anónimo.) .
La viña imágen de amor,
A ser ciega, como él ciego ,
Y mas que las de sus ojos
Estimada de su dueño,
Olvidada del recato
be su altivo pensamiento,
Sin temer llar su honra
De ajenos atrevimientos ,
A non de su alma,
Y á fuerza de sus deseos,
A quien dió puerta en sus glorias
Abrió la de su aposento.
Hiciéronla confiada
Promesas y juramentos,
Y pensar que era de cerca
Cobarde amor, cual de léjos;
Pero al fin desengañóse,
Y vió que ocasion y liempo
En el corazon que ama
Engendran atrevimiento.
Hallóse presa en los brazos
Del que recibió su pecho,
Y temerosa y cobarde
Le dice enlre amor y miedo :
Cantarcillo,
— «Mira que soy niña,
» Amor, dejamé,
»¡Ay, ay, que me moriré !»
Paso, Amor, no seas
A mi gusto extraño,
No quieras mi daño,
Pues mí bien deseas ;
Basta que me veas
Sin llegartemé :
e¡ Ay, 2y, que me moriré!»
No por ser rapaz
Amor al quererse ,
Tiene de comerse
Su fruta en agraz.
Vivamos en paz,
Armas quedensé :
«¡ Ay, ay, que me moriré! »
No me hagas riña
Lo que me alboroza,
Que soy tierna y moza,
medrosa y niña,
Sín cerner, la viña
uleres que te dé?
«¡ Áy, ay, que me moriré !»
No seas agora,
Por ser atrevido,
decido
Con la que te adora;
Que si se desdora
Mi amor y tu fe:
«¡Áy, ay, que me moriré!»
No seas injusto,
JU)
ROMANCLRO GENERAL.
Ni me causes daños, >
Teo miedo á mis años,
Ya que no á mi gusto,
qu de aqueste susto
rande mal tendré:
«¡Áy, ay, que me moJiré la
Estima mí vida
Si estimas gozarte ,
que no he de negarte,
uando se me pida ;
Verásme crecida ,
Y tuya seré :
«¡ Ay, ay, que me morirá!»
(Romancero general.)
1599.
(Anónimo.)
a Gente pasa por la calle ;
ues pasa tanta gente,
sin duda que la mañana
Sus blancas alas ya tiendo;
Y pues de la vecindad
Tanto me temo, y te lemes,
Porque al vulgo no declares
Lo que te quiero y me quieres;
a Véte, amor, véle,
»Mira que amancce.»
Si el sol en saliendo barre
La aljófar que el campo tiene,
Tambien de mi lado quita
La perla que me enriquece :
Lo que á otros parece dia,
A mí noche me parece;
Pues luego que sale el alba,
La noche de ausencia viene,
«a Véte, amor, etc.»
Si quieres echar raices
Al pasatiempo presente,
Sin que el aire de envidiosos
Tan presto no nos Jo lleve ;
Si quieres que nos veamos
Como esta vez muchas veces,
Donde á letra vista pago
Lo que te debo y me debes,
«Véte, amor, etc.»
- Deja los dulces abrazos,
ue sí entre ellos te entretienes,
n mal nos podrá dar largo
Aqueste contento breve.
Un dia de purgatorio
No hace mucho quien le tiene,
Pues la esperanza de gloria
Sus graves penas descrece,
« Véte, amor, vete.»
E (Remarcero general.)
4600.
(Anónimo)
El joyel de la casada
No se le dió su marido :
Mal sabrida era su suegra;
Tales injurias le dijo :
—Los domingos y disantos
Te pones de veinticinco :
¡Algunos ojos lo causan,
Si no me engañan los mios !
Del sartal que te dí en arras
Dices se te quebró el bilo;
Y al cuello, de ajena mano,
Otro te cuelgas mas rico.
Poco puede en tu memoria
La fe que te dió mi bijo,
Pues contra el agua mal sana
Es nuero animal bendito.
El lugar dice que Pedro
Te ha trastornado el juicio,
Y que guardas sus autojos
Mejor que yo los domingos.
Dicenlo , puera, las joyas ;
Que sirven en les corrillos
De cuento á los bolgazanes ,
Y 4 tu infamia de testigos.
Tu marido fué á la Mancha,
Dejóme á4 mi por registro ;
Mas la que en la [rente lleva
No podrá lavarla un rio. -—
Respondióle la casada,
Que es bjen aguda de pico:
— De las hechas te quedaron
Las sospechas que me has dicho :
Que me cuelgue yo un joyal,
No es gran exceso el que haa visto : ,
¿Qué importa, si tengo el pecho,
ucho mas que nteve, frio ?
Por ml no serán los cuentos
De Pedro ui de Francisco :
Si me quieren, los maltrato;
Si me dan, no los recibo.
Los tuyos en el lugar
Por ahora están tan vivos,
Que bastan ¿ entretener
A mas E ps porqe
anme á mí porque no quíe
Tá diz que das infinito Aa is
Y por años malogrados
Siempre estás llorando olvido. —
Pusiera manos en ella ;
Pero su cuñado vino,
Y las rencillas pararon
En irse á comprar zarcillos.
(Romencero general.)
1601.
(Andnimo.)
Picuda y hermosa viña
De los bellos ojos garzos ,
Cuyo peregrine ingento
De mi mal ha sido lazo :
En suma quiero pintar
De mis duelos ua retablo ;
gue es hien que no pinte ajenos
| que suyos tíene tantos.
Por mi mal, mis ojos vieron
Esos tuyos soberanos,
Tan vivos al interes
Y tan muertos á mi llanto.
Cánsate, si eres servida,
De desvelarte en mi agravio,
Pues sabes que por tí muere,
Como gavilan por vbabos;
Y tal me tiene tu ausencia ,
ue domingos y disantos ,
uando tu calle paseo ,
Sino te veo no te hablo ;
Y suelo de pura pepa,
Nacida de mi cuidado,
No mirar á tu ventana
Sino es por descuido acaso :
Ni puedo dormir sj velo,
Ni cómo si no lo maseo,
Arrojando mil suspires ,
Por arriba j por abajo.
Para tí nací, señora;
En mí tienes un esclavo,
Mándame lo que quisieres,
Cuando estuviere sentado.
Dicen que das en quererme ;
Pucs mejor te mate yn rayo,
Que no crea que no quieres
Marto mas á mis ocharos.
Y entiendes que excuso verto
Por huir halagos falsos,
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS.
Y por no querer ser uno
De cabo, do pican tantos.
Básteme lo recibido ,
Baste el tiempo mal gastado;
Que para quien soy y eres
Lo que te dí es demasiado,
Pues desempeñé tus ropas
Cuatro veces en un año,
Empeñadas de malicia
Porque me sentiste blando.
Adios, niña casi vieja,
Adios te queda ó al diablo,
Porque yo de arrepentido
Determino mudar rancho.
(Romancero general.)
1602.
(Anónimo.)
Cuando fueres á la vilta, .
ca, dame palabra
De avisarme , porque quiero
Comprarte unas arracadas.
Y el dia que hobieres de ir
Desde agora le señala,
Y si pudiere ser hoy,
No aguardes que sea mañana ;
Porque mi ventura espera,
Ese dia de bonanza
De mis males y mis bienes
Hacerte una feria franca ;
Y entónces será mi pecho
Joyería de mis ansias,
Donde tornaré á cobrar
Lo q perdí por fianzas.
Y si he ido mis bienes,
Sola tú has sido la causa,
Como ennsta por la fe
Que está en mis libros de caja.
Hallo que tienes recibo
De mil billetes ¿ cartas,
Por el crédito de tres
Que para pagar no bastan.
ltem mas : que has recibido
De los bienes de mi alma,
Despues que te conocí,
Mi libertad por esclava.
Sin estas dos cantidades
Hallarás aquí asentadas
Mil partidas de mis penas,
Por tucrédito sacadas :
Y de todo cuaoto he dado
A nadie no debo nada ,
Y para cobrar mi deuda
Sola esta feria me falta.
Ejecutando al fiador
De tus largas esperanzas ,
Cobraré para comprar
Las arracadas mandadas ;
Y no pienses que han de ser
De perlas, oro ni plata ;
Que no quiere mi desdicha
De tanto precio comprarlas :
Serán de cristal ó vidrio
Con artificio labradas
De esperanza, gecas yerbas,
Y del fuego que me abrasa ;
Y este pequeño obrador
Será dentro en mis entrañas,
Y sangre del corazon,
Aunque es poca, será el agua;
Y en el horno, que este fuego
Un momente no se apaga,
El cañon de mis sa 2
Soplará para formarlas ;
Y puestas en tus orejas
dea que sirvan de aldabes,
ue mis dulces pensamientos
Llamen apriesa en ta casa,
Hasta que á tu corazon
Ablanden con aldabadas ,
Pues lo quiso endurecer
Tener tus orejas blandas.
(Romancero general.)
4603.
(Anónimo.)
Salteáronme unos ojos
" En poblado salteadores,
Que roban con sol de dia
Y con estrellas de noche :
Los menestriles del alba
Les cantan tiernos amores :
Con tales ojos el dia
Es prodigio de tres soles.
Ya el jazmin, ya la azucena
Su fragancia es bien que broten
Á dar tributo á Amarílis,
Hermosura de estos bosques :
Es su divina belleza,
A su honestidad conforme ,
El cariño de las damas
El hechizo de los hombres.
Al son de arroyos y fuentes
Repiten valles y montes,
ue no han menester abriles
omo sus piés los coronen.
Tan hermoso dueño q
Que en el invierno da flores,
Saca de prision el hielo
Cuando en ella 4 mi me pone.
(Primavera y for de los mejores romances, etc)
1604,
(Anónimo.)
Amor que me quita el sueño
Para dejarme sin él,
Aunque me le pivtan niño,
Gigante debe de ser.
Los minutos de las horas
He contado desde ayer,
Y con todo á las estrellas
Les pro qué hora es.
¡Qu bueno va el pensamiento
en castigo de que fué
A tus ojos atrevido,
Y á mis cuidados cruel!
Turbado sube á tu cielo,
Y te merezco tan bien,
ue no acertar á subie
Es comenzar ¿ caer.
Abre esas puertas divinas,
Si es que puede merecer
Quien gradas del cielo pide,
Que en grados de cielo esté.
(Primavera y for de los mejores romances, ete.)
4603.
(Anónimo.)
Ya te casaste, Menguílla :
Goces mil años el novio,
nen por fuerza ha de ser necio
ulen nació tan venturoso.
Seis años ha que te ví,
Y olros tantos que te adoro ,
Porque me bicieron cosquillas
Dentro del alma tus ojos.
Desde luego no fuí mio,
Desde eniónces estoy loco,
Desde aquel veneno muero,
Desde aquel hechizo lloro.
ROMANCERO GENERAL.
No sé qué dianche me has hecho
que en los mayores enojos,
uando mas loco de agravios,
Estoy de amores mas loco.
Cuando te ví con Gilete
Celebrar el desposorio ,
A mi esperanza le dije :
«¡Allá vas : cómante lobos!»
Contenta estará tu tia
De lo que yo estoy quejoso,
Porque los pesares de unos
Suelen ser placeres de otros.
Con todo , pienso olvidarte
Y estar contento con todo ;
ue el estar apasionado
ménos que estar quejoso.
(Primavera y flor de los mejores romances, elc.)
1606.
(Anónimo.)
Aquella hermosa aldeana
De los campos de Madrid ,
De ojuelos negros y graves,
De talle y cuerpo gentil :
La que sabe mís cuidados
Y gusta de verme así,
No tanto por darme vida
Como por verme morir :
De un montecillo de rosas
De azahar y toronjil,
Salió 4 robar voluntades,
Las mañanitas de abril. ,
(Primavera y for de los mejores romances , ete.)
1607.
( Anónimo. )
Al valle de nuestra aldea
Daja la hermosa Amarílis
Descontenta , aunque casada,
Porque no le agrada Tirse,
Enseñaba el bello rostro,
Como han de ser los matices ,
Ya en color, ya en pura nieve,
Las rosas y lus jazmines,
Halló Amarílis sentadas
A Flora, á Celia y á Filis,
ue en viéndola conocieron
El mal de que estaba triste;
Y en vez de los parabienes
Del casamiento infelice,
Le preguntan ¿qué es la causa?
Á que suspirando dice :
— ¡Ay de quien era libre,
Casó a disgusto y en prisiones vive! —
e (Primavere y for de los mejores romances , ctc.)
1608.
( Anónimo.)
—Agora estarás contenta,
Belisa ingrata, que puedes
Aparejar las albricias
De las nuevas de mi muerte,
A solo un Argel me parto,
Y me fuera á mil cd ii
Por no sufrir las mudanzas
De tu corazon aleve.
Persigueme como sombra
El retrato de quien eres;
Que en no teniendo firmeza
Cualquier cosa te led ;
El viento lijero y fácil,
Las olas que van y vienen,
La blanca luna que, aposla,
Para solo menguar crece,
Si presente me olvidabas,
¿ Qué puedo esperar ausente,
$ino que ya de mi nombre *
Las memorias aborreces ?
En estas auchuras pongo
Por testigos á los peces,
De que jamas te ofendí,
Y de que siempre me ofendes..
Eternos males suspiro,
Y aquellos pasados bienes ;
Que pues los causó tu cielo,
Bien es que al cielo me queje.
Mis ojos dejo llorar
Para que sus niñas quiebren ;
e no las han menester
stando léjos de verte.—
Esto Fileno decia
En una piedra del muelle
Que está levantando el nombre
De Barcelona la fuerte.
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.)
1609.
(Andnimo.)
Sin color anda la niña
Despues que se fué su amante :
Enemiga de sus ojos,
Descuidada con su talle,
Sus hermosos ojos ue
Lloran perlas orientales ;
Que para alguno que envidia,
Cada lágrima es un áspid.
Belilla, una amiga suya,
Con quien suele aconsejarse,
Vengada en sus desengaños
Y escarmentada en sus males,
Por divertir á la niña
En tan tristes soledades,
Cantó al pandero, 4 compas
Que le llevaban los aires :
Centarcillo.,
«La niña no duerme
» De amores, madre :
»Dadla sueño, airecillos,
» Porque descanse;
» Y responden los ecos
»De Manzanáres :
»—Muera, muera la viña,
»Pues matar sabe.— ]
» Y entre tanto en las hojas
»Suenan los aires,
3 Rien las fuentes,
»Cantan las aves,
» Y la niña sola
»Llora sus males.
»¡ Ay Dios, qué de perlas
»Al aire esparce!»
Sigue el romance.
Sin órden suelto el cabello
A la voluntad del aíre,
Que, avariento con el sol,
Ántes lo enreda que esparce,
Con sus pesares , de día
De su aposento no sale;
Que ya para sus agúeros
Los juéres han de ser mártes.
Primeriza de la ausencia,
No se consuela con uadíie :
Muere de amores la niña,
Porque de amores no mate. —.
Bien puede ser que su amado,
Desconocida , la engañe ;
qe no hay venturoso firme.
í desdiohado mudable.
«La niña no duerme
ROMANCES ERÓJICOS Ó AMATORIOS. 509
»De amores, madre :
» Dadle sueño, airecillos ,
»Porque descanse. »
Romencillo del fin.
A la niña hermosa
Dejaron , madre, :
En la compañía , 3
De sus soledades. a
Reposar no puede,
Que es bien' que le falte
La vida, que ene
Ausente su amante :
No se atreve el sueño
Á sus ojos graves :
« Dadle sueño, airecillos,
» Porque descanse. »
(Primavera y flor de los mejores romances, ete.
1610.
(Arónimo.)
pe negros de mis ojos ,
Burladores y iraviesos,
¡Cómo me abrasais mirando,
ue sois soles y sois negros !
¡No tanto rigor, por Dios,
ermosísimos ojuelos ;
Porque , habiéndoos dado el alma,
No hay resistencia en el cuerpo!
Ladrones de libertades
Os llamaban en el prenos
Y hasta que perdi la mía,
Cuidé que era encareceros.
«Si me habeis de matar,
»Ojuelos negros,
»Matadme con amor, y no con celos.»
: Qué miedo que os he cobrado
Despues , Ojos, que soy vuestro!
Que dicen que sois ingratos
tiranos para dueños.
Ojos, ya soy vucstro esclavo ;
No me maltratels, os ruego ,
Pues vuestra hacienda es mi vida,
Por ser vuestra la que tengo.
Si erré, ojos, en miraros, .
Rostro tengo para hierros :
Herrad el cuerpo y el alma,
Mas no con celos y miedo.
«Si me habeis de matar,
»Ojuelos negros,
»Matadme con amor, y no con celos.»
(Primevera y for de los mejores romances, etc.
1. parte.)
4611.
LA CASADA Á DISGUSTO,
(Anónimo.)
Al soto de Manzanáres
La niña recien casada
Baja 4 dar tiernas primicins
De sus quejas 4 las aguas.
De julio una noche breve ,
Para sus desdichas larga ,
Gozó de su injusto dueño
Los amores que la cansan :
Su madrina, que conoce
De sus disgustos la causa,
Al verde soto la lleva
Donde están sus esperanzas,
Albano, pobre vaquero,
Guardando sus mangas vacas ,
De tan bermosa novilla
Sigue la huella bizarra ;
Adorna con dos luceros
La blanca frente encrespada,
Que con el mirar enciende
Por amor, no por venganza.
Á su donaire y su brio
En vano resiste el alma;
Que son rayos celestiales
Contra las fuerzas humanas.
Lijeras horas de gusto
Bien entretenidas pasa,
Hasta la llorosa y triste
De volver á quiea la aguarda.
Mucho lo siente la niña,
Y al pastor que la acompaña,
Con un ay del corazón,
Le dice aquestas palabras :
Cantarcillo.
« Casamiento á disgusto
»Nunca paró en bien :
»Mi velado me adora;
» No lo puedo ver. »
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.)
4612.
(Anónimo.)
Serranas de Manzanáres,
Yo me muero por Ines,
Cortesana en el aliño,
Labradora en guardar fe,
De cuyos ojos honestos
Se dejó el amor vencer;
Que aunque su color es pardo,
mas bello que Aranjuez.
Tras sí se lleva mis ojos;
Pero ya no es menester,
Porque ellos se van tras ella
Despues que saben quién es.
Cuidados el alma engendra
Que no dejan de ofrecer;
Porque, como son sus hijos,
prices que se empleen bien.
nvidia pone á los cielos
Cuando su hermosura ven,
Porque puede á los jardines
Hacer ricos con sus piés.
Celebremos pues, zagales,
Con voz dulce y pecho fiel
Ese milagro del cielo,
Decid como yo diré :
Cantercillo.
«Labradora, tú puedes
»Rendir al amor,
>Si el abril son tus plantas,
» Tus ojos el sol, »
(Primavera y for de los mejores romances.)
1613.
(Anónimo.)
Por la tarde sale Ines
A la feria de Medina ,
Tan hermosa, que la gente
Pensaba que amaríecia.
Rizado lleva el cabello ;
Que quiere esconder la liga,
Porque mal caerán las almas
Si ven las redes tendidas.
Los ojos á lo valiente
Iban perdonando vidas,
Porque dicen los que dejan,
Que es dichoso, á quien las quila.
Con las manos hace tretas ;
ue, como juego de esgrima ,
ene tanta gracia en ellas,
Que sana de las heridas.
$10
ROMANCERO CÉNBERAL.
Valonas lleva esquiuadas
En manos de nieve viva;
Que muñecas de papel
Se han de poner en esquinas,
Con la caja de la boca
Toca al arma y solicita,
Porque, sia ser capitan,
Hace gente por la villa.
Sobre un manteo frances
Lleva una verde basquiña ;
Porque tenga en otra lengua
Esle secreto la cifra.
No pensaron las chinelas
Llevar de cuantos las miran
Las almas, en los listones,
Los ojos, en las virillas.
Los corales y las perlas
Dejó Ines, porque sabía
Que los llevaban mejores
Sus dientes y sus mejillas,
Unos la prometen sartas,
Otros arracadas finas;
Pero en oldos de áspid
No hay arracadas que sirvan.
Cuál ofrece á su garganta
El collar de perlas (inas;
Mas quien es como una perla,
Poco las perlas estima.
Vióla Fabio, un labrador
nue en su anar componía
omances á lo mediano,
Y á lo lerdo seguidillas,
Y á la noche en su instrumento
Tocando de barhería,
Dió con su voz á los aires
El aire de esta letrilla :
Cantarcillo.
«Pidiendo va las ferias
»La blanca biña,
» Y dalas 4 todos
»Cuantos ja miran.
» Aunque es feria franca
»Medina, ¿qué sirve,
»Si amor eu las almas
»Su fuego imprime?
» Piensa que las pide
»Con dulce risa,
» Y dalas á todos
»Cuantos la miran. » i
(Primavera y flor de los mejores rementces, ete.)
a nen
4614.
(Anónimo.)
Pero Gil amaba 4 Menga
Desde el dia que en la boda
De Minguillo el porquerizo
La vió bailar con Aldonza;
Mas en lugar de agradalla,
Porque no hay amor sin obras,
Al reves del gusto suyo
Hacia Lodas las cosas.
Estaba siempre en los medios
Guiándose por su chola,
Y quien en los medios yerra,
Jamas en los fines topa.
Por fuerza quería alcanzalla,
Y no es la mujer bellota
ue se deja caer á palos,
ra que puerco la coma.
Si botines le pedia ,
Le presentaba una cofla; -
Sí guindas se le antojaban,
lba á buscarle cebollas :
Nadaba, en fin, agua arríba,
Y empeoraba de hora en hora,
Como rocin de Gaeta,
ulllotrándose la moza.
ué con ella al palomar
Una mañana entre otras,
Y mandóle que alcanzaso
Una plas hermosa,
Subió diligente Pedro,
Y al asirle por la cola,
Volósele, y en las manos
Dejóle las plumas solas.
Amobinóse de esto Menga ,
Contólo 4 las laBradoras ,
Que al pandero le cantaban
Cuando se juntaban todas :
«Por la cola las tomas, tomas,
»Pedro , á las palomas;
»Por la cola las tomas. »
Corrido Pedro de verse
Que le corres por la posta,
Á su comadre miza
Dió parte de sus congojas;
Mas reprendióle la vieja :
Pedro Gil, cuando se enhornan,
Se hacen los panes derechos,
Porque despues mal se adoban.
Si no aciertas á sembrar,
No te espante que no cojas,
Porque no cantará misa
Aquel que el A, B, C ignora.
El que por las hojas tira,
Mal los rátianos quillotra ;
Que no se deja arranca
El rábano por las hojas.
Pues erraste los priacipios,
Cántente en bateos y bodas;
En fe de que eres pandero,
Dicen al suyo las mozas :
«Por la cola las tomas, tomas,
»Pedro, á las palomas; .
»Por la cola las lomas.-—
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.)
1615,
(Anónimo.)
Del real de Manzanáres,
Por sospechas mal regidas,
Por bien llorados recelos,
Ausente estaba la niña.
Oyó decir que la ausencia
Apaga el fuego que atízan
Deseos que van volando
Tras ciego amor que los guía ;
Celosa dejó su aldea,
Triste se vino á la villa;
Pensamientos la combaten,
Soledades la fatigan.
De la sierra de Jarama,
La tierra por quien suspira,
Aires envíaba alegres,
Y así les dice la viña :
Cantarcillo,
« Aires de mi aldea,
»Venid y llevadme;
»(Que los aires de ausencia
»Son malos aires.
Aires de mi aldea,
Donde está mi vida,
De vuestra partida,
Sín sol que lo vea;
A quien me desea
«Venid, ele.»
— Bien podeis llevarme
Sia sentir exceso;
Que es muy poco peso,
Pues pude mudarme;
Y si he de alejarme,
«Venid, etc. »
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS, 511
Llevadme lijeros,
Pues teneis poder,
Porque pueda ver
El sol que deseo ;
Y pues no le veo,
«Venid y llevadnie ;
»Que los aires de ausencia
»Son malos aires. »
(Primavera y for de los mejores romances.)
1616.
- (Anónimo.)
Deliila, la de la corte,
La causa de las envidias,
En quien partieron el oro
E! cabello y la codicia :
Ya vive sola de flores
La que un tiempo fiorecia ;
Porque lo que el tiempo da,
El mismo tiempo lo quita.
Cuanto mas va, viene á ménos;
Que en los gustos de esta vida
falta, como en la edad,
Y crecemos cada día.
Pero, hicn aconsejada ,
Al paso que mal regida,
Graujear quiere amorosa
Lo que perdió por esquiva,
Al órgano de su cuerpo
Le cautan esta letrilla
El contrabajo del tiempo
Y el tiple de su malicia :
Cantercitlo del An.
« Parasismos le dan á la niña;
»Pálida está :
»¡Ay Jesus, que se muere!
»Mas no morirá;
qe es muerte que quiero
»Pucheritos de amor
» Y luego basquiña.
» Belilla sabrá sufrir,
» Porque en el arte de amar,
»De saber enamorar
» Le quedó el saber Bngir.
» Y porque nadie la riña
»Su fingido amor, se muere ;
»Mas no morirá,
»Que es muerte que quiere.»
(Primavera y for de los mejores romances, etc.)
4617.
(Anónimo.)
El alma de la hermosura,
Jacinta la desdeñosa,
Bello incendio de las almas ,
Dulce desden de la aurora :
De las flechas del olvido
Vertiendo menudo aljófar,
Lamenta tiernos agravios,
Ausente , olvidada y sola.
Cantercillo.
«¡ Ay, cómo siente!
»Mas ¡ ay, cómo llora
»Pasadas, perdidas glorias !
»;¡ Ay qué rigor,
ape lore Jacinta
SY ag de amor!
» Mas llore
» Porque A Ca viña
» Sentir desdenes.»
Sigue el romances.
Si alegre roba las almas,
Tirana suya es llorosa,
Que la hermosura llorando
Mas prende y mas enamora.
Cuando lora está mas bella ;
Que siempre ostenta la rosa,
ntre las perlas del alba,
Mayor hermosura y pompa.
«¡ Ay, cómo siente!
»Mas ¡ay , cómo llora
Pasadas, perdidas glorias ! '
(Maravillas del Parnesg, etc)
: 1618.
(Anónimo.)
Dormid, gallarda Belisa,
Que muy desvelada os veo,
ues vuestro querido Adónis
Duerme ahora á sueño suelto : Ñ
Contempladie en otros brazos
Que le están guardando el sueño :
No veleis miéntras él duerme,
Pues yo por entrambos velo.
El desengaño mirad ,
ue es el verdadero espejo
onde se ven las verdades
Y se descubren los yerros.
No os canseis, señora, en vano;
Poned en otro el deseo ;
ue jamas os dará el alma
| hombre que os niega el cuerpo.
Primero sera posible
ue halleis firmeza en su pecho,
ue vos me querais á mi
yo pueda eceros.
¡Qué de milagros que hace
ou sus mudanzas el tiempo !
¡Qué soberbla os conocí,
qué humilde os considero!
Solo conmigo sois vos
La que fuistes de primero;
Que crece vuestra dureza ¡
Con mi fe y mi sufrimiento.
Aborrecida, quereis,
Y á mí me olvidais queriendo ;
Efeto de vuestro gusto,
uerer al que as quiere ménos.
o 03 pido que me querais ;
Mas solo pediros quiero
Que , pues yo no os merecí,
ue no 08 merezca otro dueño.
as vuestro ingrato adorado,
Tan dichoso como necio,
O no os merece, señora,
O no sabe conoceros.
Á entrambos pueden llorarnos,
Pues entrambos os perdemos,
Yo pa falta de ventura,
Y él por poco entendimiento.
(Maravillas del Parnaso.)
1619.
(Anónimo.)
Mi corazon es el blanco
A quien por entre unos bierros
Tira flechas de azabache
Un Cupidillo moreno.
Cuando me mira me mala,
Y vuelve 4 mirarme luego
Porque así vuelven 4 darme
Vida sus ojuelos negros,
Una morena de perlas,
Con mas estrellas que el cielo,
Abreviadas en dos soles
Salteadores y hechiceros,
Pero no me da la vida
Porque la adore viviendo,
- Sino porque, estando vivo,
Me pueda matar mas cierto.
Tiene en matarme tal gusto,
Que soy su mayor trofeo,
Porque miéntras mas me mata,
Mas la adoro y mas la quiero.
De lo que pueden sus ojos
Yo solo soy el ejemplo ,
Pues vivo me dan la muerte ,
Y me dan la vida muerto.
ñ la nieve de sus manos .
Yo solo ví, zagalejos,
Arder imperios de amor
En cinco esferas de fuego.
Es para mí tanta gloria
El ver que á sus manos muero ,
Que solo porque me mate
De tener vida me alegro.
Ojuelos , para abrasarme
No es menester lanto fuego;
Basta una centella vuestra :
¡Para qué son dos incendios ?
o fué yerro el adoraros,
Sino venluroso acierto.
No sé, Amarilis, por qué
Me impiden mi gloria hierros;
Mas ¿qué mucho, si las flores
Del soto de quien soy dueño,
Tienen tambien, si se gozan,
Este mismo impedimento?
Cantarcillo,
«¡Gran milagro, zagales ,
» Hallar ardiendo,
» Entre hierros helados,
»Montes de fuego ! »
(Meravillas del Parsaso.)
4620.
(Anónimo.)
La bella serrana Aufrisa ,
Que siendo sol de esta sierra,
Es víbora de sus montes
Y veneno de su aldea ;
La que, entre lazos de nácar,
Prende sobre su cabeza
Un millon de soles pardos,
Con que alumbra y con que ciega;
La que en labios y mejillas, e
Dientes, manos, frente, cejas,
Tiene rosas y claveles,
Azabache , nieve perlas ;
La que mira des eñosa
Á cuantos mueren por verla;
El fénix de aquestos pinos
Y el ¿guila de estas peñas ;
Abismo de la hermosura,
Mar do las sales se engendran,
De una pluma bella Circe,
De un instramento sirena : -
Por cierto achaque de dama
Toma el acero risueña,
Y al campo sale á paseo
Cuando el alba sale 4 verla.
Ya el cielo se está riyendo ,
Ya el sol desde su alta esfera
La rseía con aljófar,
La bace sombra con mosquctas ;
Ya se paran los arroyos
A contemplar su belleza ;
Ya los lentiscos se empinan ,
Ya los almendros se hielan,
Ya se le hamillan los pinos ,
Ya las aves la celebran,
Los pajarillos la cantan,
Y brota flores la arena;
Ya el aire le da abanicos,
Y el campo alfombras turquescas,
ROMANCERO GENERAL.
Y un pabellon de sirgueros
La sirve de nube fresca ;
Ya se encaraman los peces
Sobre las olas por verla ;
Oro es la arena que pisa,
Y ámbar el aire que oudea;
Ya la saludan los montes,
Y al paso de sus ovejas,
Desde la sierra Bertiso
La mira y canta esta letra :
Cancion.
El acero toma la niña,
Y dice que es por su mal :
« Por mi mal digo yo que lo toma,
»Pues con él me sale á matar.»
Tan bella como cruel,
Toma el acero, extranjero;
Si mataba sin acero,
Mira lo que bará con él!
o hay nieve sobre clavel,
Que igual á su rostro sea;
Si el cansancio la hermosea,
Y el acero va á buscar,
»Por mi mal digo yo que lo toma,
»Pues con él me sale á buscar.»
Sigue el romance.
Y despues de ver el mar,
Se vuelve hácia la aldea,
Amaneciendo á sus chozas
Como el sol de todas ellas.
Ya del cansancio rendida ,
Cuando á descansar se sienta,
Tapete rizo es la grama,
Oro eu polvo es el arena;
Ya su fatigado aliento
De almizcle los aires siembra ,
Y levantando los ojos,
Al cielo le añade estrellas;
Ya los árboles y cañas
Le hacen alegre fiesta,
Y parece que le cantan,
Mechas las hojas vihuelas :
Cancion.
«La niña de cristal Gino,
»Que está en el campo sentada,
»No está de matar cánsada,
»Auoque lo está del camino.»
Mata con solo mirar,
Y fuera ventura rara,
Si de matar se cansara
Como se cansa de andar.
Aunque la veis suspirar,
Sobre las flores sentada ,
No está de matar cansada ,
Y está cansada de andar;
Y solo para matar
Hoy 4 la floresta vino :
«No está de matar cansada,
» Aunque lo está del camiao. »
Sigua el romance.
Ya se levanta del suelo,
Dejando sobre la tierra
Hecho esmeralda y jacíntos
Lo que fué grama y violetas ;
Ya caminando á su albergue, -
El pié de nieve le besan
Varias flores que, en pasando,
Sao besando sus huellas;
a de un abano de plata
Aire viene dando apriesa
Al rostro, de mejor aire
Que leche con sangre mezcla ;
Ae ra reciben PA
il hermosas zaga E
Y entre los brazos de todas
Á su cabaña la llevan;
Ya la mira desde léjos
ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. YI5
El pastor que la celebra,
Y adorando sus donaires,
Canta, aunque llora, esta letra :
« Venga norabuena la rosa de abril;
»Que aunque sé que viene á matarme,
»Me gozo, con todo, de verla venir.»
Extraño soy en amar,
Pues me vengo á aborrecer,
Y estoy alegre de ver
Á quien me viene á matar;
Pero si es gloria el penar
Por quien yo padezco Ú peno,
Venga en buen hora el veneno
Con que tengo de morir; A
«Que aunque sé que viene 4 matarme,
»Gon todo, me alegro de verla venir.»
(Meravillas del Parnaso.)
1621.
(Anónimo.)
Juanica , la mi Juanica,
Hermoso y grave prodigio ,
Que á cuantos te miran matas
or costumbre ó por olicio ;
La de la vista matante,
La del donaire buido ,
gue en todas las voluntades
orca tienes y cuchillo :
Yo te miré, y me robaste
Mis dos ó mis tres sentidos ;
No es poco, segun estoy ,
Que sepa cuántos son cinco.
o me valió el azabache
De tus ojuelos divinos,
Para librarme del mal
Que me hicieron elos mismos.
¡ Qué dulcemente que muero !
ue de tan suave hechizo
ustoso vuelve cualquiera,
en ae vivo.
ues que te adoro, tengo
Bien cido el albedrío ;
Que ántes de ver tu hermosura
Era un libre y ua maldito.
Eres, Juanica, un juguele
Tan curioso y tau jarifo,
Que temo que han de llevarte
Para adornar el Retiro.
A la escuela de tus ojos,
Anda el sol desde muy niño ,
Luces aprebendieudo hermosas ,
Si no igualado, pupilo,
La primavera en Lu rostro
Estudia colores vivos
Con que se pulan las rosas,
Con que se alienten los lirios.
Con el aliento fragante
De tu boca paraiso
Son los jazmiees de Persia,
Y el ámbar es el polvillo.
Viendo tus labios hermosos ,
Se turba el clave) mas fino,
Y se pone cual papel
Cortado, blanco y batido.
Son los dientes de tu boea
Duques de Híjar cristalinos ,
Segun pasan sus carreras
Limpios, iguales y fijos.
¡ Pues tu entendimiento es bobo!
Séneca está tamañito
Delante de ú, y te tiembla
Como un azogado, Ovidio.
Yo bien quisiera olvidarte;
Pero es afan deslucido -
Querer desatar la maña
T. XVI,
Fuertes lazos del Destino.
Alguna estrella, que ha dado
En estrellarse conmigo,
Me graniza sobre el alma
Amorosos desvartos;
Pero no esté muy ufana
La estrellita de poquito,
Que cuando llegó su fuerza
Ya yo me estaba rendido.
Ya me era yo de tus ojos
Abrasado sacrificio,
Y estaba de tus arpones
Mal curado y bien herido.
Juana, yo me estoy muriendo.
De achaque de haberte visto,
Y por morir de dichoso
Galanteo los peligros.
Abrásese tu desden,
Anéguese tu desvío
En las ondas de mi llanto
O al fuego de mis suspiros.
(ALray, Poesias varias de grandes ingenios, ete.)
1623.
(Anónimo.)
La preñadilla de Anton
Compuesta salió un disanto
A la igreja de su aldea,
Con $u prima de la mano.
Hizo sarta para el cuello
Marica de su trenzado ;
De sus ojuelos patenas,
Que son del cielo retrato.
Las ricas joyas que lleva
No se las dió su velado ;
Que quiso hacer en Marica
La naturaleza el gasto.
Sacó sartas para el cuello,
Que el so] y el alba envidiaron ,
las perlas de sus dientes
Y corales de sus labios.
Desde su casa á la igreja
Mil cosas se le antojaron,
Aungue el ser antojadiza
No es achaqué del preñado.
Antojósele dar nieve
A la esmeralda de mayo,
Pintar de flores el cielo,
Sembrar de estrellas el campo :
Autojósele dar celos
Y mudarse á cada puso;
Pagar verdades con burlas,
Finezas con desengaños ;
Antojósele dar muertes
A cuantos iha encontrando :
No malparirá Marica
Aunque mueran otros tantos.
(ALñar, Poesias varias de grandes ingentos , ete.'
1623.
(Anónimo.)
A pisar el prado sale
Marica segunda vez;
¡Hola! que florece abajo
Cosa que hechize el clavel;
Esténse las fuentes quedas,
ue Dios las hará merced ,
ues toda su valentía
Ha de parar en eorrer.
Pues búripase los arroyos;
Yo les juro por mi fe,
Si mas adelante pasan,
Han de tener qué lamer.
La nieve se fué á los montes ;
Todos dicen que hizo bien, a
dy
314
ROMANCERO GENERAL.
Pues las manos de Marica
Le estaban dando del pié.
Las uzucenas salieron
A sus anchuras ayer;
Mas ya de temor están
Hoy mas blancas que el papel.
Tambien salieron las rosas;
¡Mas digan cómo les fué,
Supuesto que amauecieron
Ensahgrentada la tez!
Los jazmines son muy niños,
Bien se dejan conocer ,
Pues andan toda la vida: -
Jugando á arrima-pared.
Las auroras espiraron
Hoy, á cosa de las tres :
Llorólas Marica, y hubo
Mejor aurora despues.
(Array, Poestas sarios de grandes ingenios, etc.)
1624.
(Anónimo.)
¡Oh qué tempestad de flores
Viene por tu cara, Ines!
Oh qué nubes de jazmin *
Oh qué rayos de clavel !
¡Bien ha nevado en tu frente!
Si bien , Inesilla , bien
En dos arroyos tu boca
La nieve partió despues.
Una nube es cada mano,
Relámpago cada pié,
Tan breve, que no me ciega,
Porque no se deja ver.
- Ay Dios, y qué de centellas
Me has arrojado esta vez !
Luces van, cenlellas cruzan
¿Y qué centellas! de Argel.
. (Romances varios de diferentes autores.)
10623.
(Anónimo.)
¡ Ay de mí! que toda el alma
Unos ojuelos me llevan,
Y porque amor los castigue, |
De su dueño doy las señas.
Es una: niña gentil,
Allen del garbo que muestra,
Y porque no guarda fe,
De gentil niña se precia.
Sus ojos no son muy grandes,
Ni de ser soles se preclan;
Mas ¡ay de aquel que los mirr,
Que lo acen ver las estrellas !
¡ Lástima es que no sea boba!
Pues en los dientes que muestra ,
De perlas le viene siempre
El tener la boca abierta.
¡ Tan donosamente son
Ambas sus manos perfetas,
que apostaré que no sabe
uál es su mano derecha!
(Romances varios de diferentes autores.)
1636.
(Anóuimo.)
Menguilla le dijo 4 Fabio,
Tan esquiva como siempre :
——Si acaso mi ingratitu
Le cuesta cuidado, cuéstele :
Si de mi rigor se queja,
Su amante locura deje;
Y si yo'en toda mi vida
Mas le atorméntare, quéjese.
No me venga echando votos,
Ni de mi lealtad reniegue;.
Que, aunque soy tan temeraria,
No soy amiga de pléguetes :
No eutienda que estoy celosa;
Antes, si con otra hubiere '
Ocasion de que lo admita,
No por mí lo excuse : huélguese.
(Romances verios de diferentes autores.)
1627.
(Anónimo.)
De los desdenes de Menga
Desdeñado se fué Bras;
ue nunca el alma con celos
jene ménos libertad.
La saeta de los celos
Atormentando le está;
Que el hombre supo querer
Si Menga supo celar.
Dos corazones enfermos
De una misma enfermedad ,
Ambos se buscan la muerte,
Por no decir la verdad.
iso Blas hablar á Menga,
enga no quiso escuchar;
Porque es propio de mujeres,
Al que quieren, desdeñar :
¡Vuelve á casa, pan perdido,
Pues rogándotelo están!
Que si son telos óno,
A Dios la cuenta dará. *
(Romances varios de diferentes autores.)
1628,
[Anónimo.)
¿Por qué tan firme os adoro ?
Tones, me pregunta amor.
Yo no sé lo que teneis,
Y tenejs el qué sé yo.
El no sé qué de las lindas
Es un oculto primor,
Que lo conocen los ojos,
lo ignora la razon.
Toda la razon de amaros
Está en agradarme vos;
Que los gustos no disputan
La bondad , sino el sabor. .
Yo sé, loes, que sols mi vida,
Y no sé por qué lo sois;
Que es buscar razon al gusto
Muy golosa discrecion.
(Romances varios de diferentes entores.)
1629.
(Anónimo.)
A la gaita bailó Gila,
Que tocaba Anton Pascual :
Si es bailar hacer mudanzas ,
: Oh qué bien que bailará !
Bailar firme , bailar quedo
Es el seguro bailar;
. Que el andar saltando siempre
Á cualquiera cansará.
El pandero tomó Gila,
Y viendo que suena mal,
A la gaita volver quiso ,
Pero no la pudo hallar.
Repicó las castañetas
Gila, y con el repicar
Un e le dió á Bartolo,
Y un capote á los demas.
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 515
De Traguada y Juan Polaina,
Uno y otro su galan,
Como de mudarse trata,
¡Oh qué poco se le da !
Quien se muda Dios le ayuda,
Dijo el adagio vulgar;
Porque muchos sones juntos
Son de la facilidad.
(Romances varios de diferentes autores.)
1630.
(Anónimo.)
Mechizado está Bartolo,
Y todos dieen que Menga,
Porque la quiera, le ha dado
Un bocado de belleza.
En vano busca remedio
Para curar sa dolencia ;
Que no sana como todos
El que como nadie enferma.
Es basilisco de amor,
Y para todos sirena,
Sin que haya habido 4 sus ojos :
Quien mariposa no.ses.
El que quisiere librarse
Del hechizo de quererla,
Guárdese, que todo es rayos
El incendio de sus cejas.
(Romances varios de diferentes autores.)
SECCION DE ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
1631.
(De Juan de la Cueva.)
Uuyendo va la Poesía,
Despavorida y temblando,
De una chusma de poetas
e caza le iban daudo,
cual jabalí se 0
De sabuesos y de alanos,
O cual temerosa liebre
De la multitad de galgos,
Está la febea vírgen
Rodeada de cosarios,
Que por su desdicba un dia
La encontraron en el campo;
Porque siempre ama los bosques
Y le agrada el despoblado.
Aunque no la conocieron
Por set poetas bastardos,
Viéndole las sacras sienes
Ceñidas de yedra y lauro,
Entendieron ser aquelia
A quien profanan cantando,
Y así la acometen todos
Cargados de cartapacios.
Ella huye á toda prisa,
Ellos tras ella gritando;
Ya por el monte se encumbra,
-Ya baja del monte al llano,
Ya tuerce la via seguida,
Ya la deja y va 4 otro cabo.
Al Un viéndose cansada
Y que la iban alcanzando,
Paró, y viendo aquella chusma
De portas remendados,
Cuál con sayo y euál sin capa,
Cuál con capa y cuál sin sayo,
Cuál descalzo y cuál con calzas.
Cuál sin calzas y descalzo,
Cuál trae el vestido negro
Cosido con hilo blanco
Cuál eu ferreruelo verde
Un remiendo colorado,
Cuál trae vuelta la camisa
Por echar fuera el ganado,
Cuál sin ella, y con jubon
Y el cuello muy bolonado ;
Cuál cojo, cuál patituerto ,
Cuál renco, corcovado ,
Cuál viene sobre un bordon
Con una pierna arrastrando;
Los unos muy llenos de asma
Tosiendo y gargajeando;
Otros mas ¿ecos que aristas
, Sp rd cuarianarios ;
los ojo3 sumidos
Magantos y trasijados,
Como si 4 eterna diela
Estuvieran condenados.
Admiróse la Poesía
Su miseria contemplando,
Y como por ser poetas
Estaban en tal estado,
En algo mostró holgarse
Con verlos en tanto daño,
Por ser muerte que ellos mismos
La tomaban con sus manos ;
Y que era castigo digno
En paga de su pecado.
Muy llena de alteraeion,
El bello color robado,
Está en medio de ellos puesta
Cual hidalgo entre villanos,
Temiendo alguna violencia
Como de hombres libertados.
Cuál le asia de la ropa,
Cuál le tocaba la mano,
Cuál le besaba la suya
Y el suelo que habia pisado ,
Creyendo que solo aquello
Lo hiciera un Mantuano ;
Cuál se postraba á sus piés
Demandándole su amparo
Para poder hacer versos
De repente , de pensado.
£sto lo pedían á gritos
Todos juntos voceando
- Sin entenderse razon ,
Porque parecian hablando
Chacota de caldereros
O grajos en campanario.
La virgen febea no sabe
Qué bacerse en tal estado ,
así aguarda temerosa ;
Cuando uno d'ellos, anciano
De mucha barba en redondo ,
Cortada, y crespo el mostacho,
De unas pantorrillas gordas
Y el rostro niuy ampollado,
Con un gran libro en el hombro ,
Como costal ú otro cargo,
ue era poco un facisto
ara er sustentallo ;
Poniéndose dé rodillas ,
Las dos manos levantando, :
Le dice : — No te fatiguen
Estos gritos levantados;
Que cochinos y poetas ,
ramáticos , cirujanos ,
Adonde quiera que están
No pueden estar callados.
Esto entendido , oye atenta
16
Nuestro miserable daño,
Y dinos ¿por qué razon,
Si razon vale aquí algo,
Hemos de andar eomo tes
Sin pan ¿ hechos pedazos ;
Consumi a la virtud
De andar siempre imaginando,
Corridos de unos y Otros ;
Y con el dedo apuntados ,
Y no bay quien lea obra nuestra
Que no se la dé á los diablos ?
Veo mil otros poetas
Tan tenidos y estimados :
Pues todos hacemos versos
Y á todos cuesta trabajo ;
Todos tenemos ingenio
Y todos nos desvelamos ;
Lo cual te obligue, señora,
ue de tí nos sea otorgado
ran immero de conoeptor,
Muchos términos galanos,
Descripciones y epitetos,
Consonantes nunca usados;
Que con aquesta influencia
Subirémos al Parnaso,
Y en medio de sus dos puntas
Nos verémos asentados ,
Y en la fuente Cabalina
Mojar podrémos los labios,
Aunque no sabemos lenguas
Mas de nuestro casteilano ;
Y en particular te pido
Por mi que me des tu amparo,
Que en verdad que soy porta
Natural, cual lo he mostrado
En un romance que hice
A la muerte de Don Sancho,
Cuando lo mató Vellido
Con el agudo venablo ,
Que guarda los consonantes
Desde el principio hasta el cabo,
Cosa que nadie lo ha hecho
Sino yo con gran trabajo.
Mi familia te encomiendo
ue sigue mis propios pasos,
ues en ela son poetas
Mujer, hijos, perros, gatos;
ue se pega esta poesia
mo si fuera contagio. -—-
Queriendo pasar delante
Hizo un gesto sollozando ,
Y cortada su razon
Se quedó de ella colgado,
Boqui-abierto, enmudegido ,
Sin mover ojo ni labio.
Sonrióse la Poesía ,
Y dejando el sobresalto ,
Movió la divina pgs
a or á lo hablado :
— ¡Oh poetas majaderos ,
Y cómo andais engañados
En seguir ten loco vicio,
Y tan Sin fruto cansaros *'
¿Quién os fuerza á ser poetas
abiendo almadraba y rastro,
Y pretender lo que á pocos
Dejó de costar muy caro?
Decid , ¡ malditos seais
De Apolo y descomulgados !
¿Qué entendeis de la poesía?
Qué os puede.daf ni quitaros,
$ está la falta en vosotros,
Aunque mas quiere ayudaros ?
¿ Dónde vais, peetas mendigos?
¿Para qué me andais buscando?
Volvéos 4 vuestros oficios, d
Volvéos á vuestros tratos, .
Pues así moriréís de hambre
Y jamas os veréis hartos.
ROMANCERO GENERAL.
Mirad la miseria vuestra,
No seais necios porfiados,
Mirad que en haciendo versos
No podeis lener an cuarto;
Que es maldicion y castigo
Sin remedio ejecutado.
Y si nada de esto 08 muero
A salir de este pecado,
- Yo de parte del dios Febo -
Os doy facullad y amparo
Para que hagais mil libros
Cada uno en cada año,
Y que cada libro sea
De cuatro dedos en alto,
Y que nadie se entremeta
Sino el vulgo á examinarins;
Y asimismo os doy licencia
Para montar á Pegaso,
Y que os coroneis las sienes
De pámpanos y naranjo, .
Y de cuanto mas quisierdes
Si esto no os deja pagados.—
Cesó la elocuente diosa,
Y al Parnaso guió el paso,
Quedándose los poelas
Como siempre voceando,
Sobre á cual le dió mas gracia
O fué mas privilegiado ,
Y por esta causa todos
Se andan siempre murmurando.
*(Cuzva, Coro febeo, ete.)
1692. 4633.
(De Lope de Vega Carpio !.)
De ver una escura cueva
ue un moro Cegtí ha cavado,
o desterrado há vivido
Con esta tarde seis años;
Mártir de sus pensamientos
Con el buchorno encalmado,
Está turbado Riselo ,
Haciendo junto á an ribazo
Memoria del acebuche,
De los mirtos y lampazos.
Mira su vaca certil
Su pcndeuciero ribaldo ;
Acuérdase del novillo,
Con la honda rua naar
Diciéndole : — No hagas fuerta
Al amor y á sus cuidados:
Como si pudiera ser
Ser amor y.ser forzado.
Yendo corriendo tras ól,
Volvió a mirar hácia el Tajo,
Y vió arrimado un pastor
A un álamo verde y blanco.
Mirando que entre sus ramas,
Dos tórtolas se han sentado,
Y en verle vestido de oyas,
Conoció que eta Belardo,
Un hombre que ser solia
Libre, exento y sin cuidado,
Pero por Filis perdido
Desde aquel concierto blando.
Háblanse , y no ha sido poco,
Por andar siempre encontrados$;
Y es porque ya de concierto
Han dejado ambos cl campo,
Las tórtolas y el novillo ,
La vaca y todo el ganado.. -
Rogiándole está que vaya
A ver la zambra á palacio ,
Do verá muertes partidas,
Por juntarse procurando
Copos de nievé en agosto,
Y un potro de atormentados,
Que los saca Bravonel
ROMANCES VARIOS JO-0505, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 917
Para callar sus cuidados. Que lo calle para mí : a
Y para ojra, que el Rey Aunque por brújula quiero,
Muza están concertando, Si estamos solos aqui,
iere acabar de acabar Como á la sota de bastos
nas mordazas Belardo. Descubriros el bulin.
Espéranse, y vanse Juntos. ” Cinco puntos calza estrechos,
Por junto á un mirto sagrado, Esto, señor, baste al tia;
Donde oyen una pastora Si hay scralines trigucños,
Descompuesta y sollozando, Ella es un seraíin.
Advirtiendo unos cabellos Pudo conmigo el color,
Pintados con un retrato, Porque una vez que la ví
Que dicen a su pastor : Eutre mas de cien mil blancas,
Señor licenciado Orliz,
Y escuchad mis desventuras ,
gue á fe que son para oír.
O Suy aquel gentilhombre ,
Digo, aquel hombre gentil
gue por su dios adoró.
n ceguezuelo ruin,
Sacriliquéle mi gusto
No una vez, sino cien mil,
Eno las aras de una moza
Tal cual os la pinto aquí.
El cabello de un color
ue ni es cuarto ni florin,
en la relevada frente
Ni azabache ni marfil :
La ceja entre parda y negra
Muy mas larga que sutil,
Y los ojos mas compuestos
q son los del quis vel qui ;
atre cuyos bellos rayos
Se derriba la nariz,
Terminando las dos rosas
Fresca seña de su abril.
Cada labio colorado
Es u» precioso rubí,
Y cada diente un aljófar
e el alba suele vestir,
l aliento de su boca
Todo lo que no es pedir,
¡ Mal haya yo si no vence
Al mas suave jazmin!
Con su garganta y su pecho
No tiene qee competir
El nácar del mar del Sur,
Ni ii de Potosí ;
La blanca y bermosa mano,
Hermoso y libre alguachi
Le libertad y de bolsas ,
Es de nieve y de nebli.
Lo demas, letrado amigo,
ue yo Os pudiera decir,
or mi fe que me ha rogado
Tuya soy, corta otros tantos. Ella fué el maravedÍ;
Las cortinas de los ojos Y porque no sin razon
Tiran Riselo y Belardo, El discreto en el jardin
Y conocen que Clarinda Coge la negra violeta
Era la del triste llanto. Y deja el blanco alhel
Llegó Riselo el primero, Dos años fué mi cuidado
Primero en ser Olvidado El que llaman por abí
Diciendo : — Deja, Clarloda, Los jacarandos respeto,
El vivir entre peñascos : Los modernos tahel/;
Da ya tu ganado á medias, En cuyos alegres dias
Y come lo que has ganado, Desde el are al perejil "
Que ya dejamos las selvas Por esta negra Odisea
e hoy mas Risclo y Belardo. La bucólica le di. |
(Flor de varios y nuevos remences, 2.* parte. — Sus piezas en el invierno »
t. Romancero general. — lt. Vega CARPIO, Cubrió Mamenco lapiz,
Obras sueltas, Etc.) H So e verano las Fla
j ndaluz guadamacil.
4 En este romence moleja Lore Dz Ves, muchos otros su- .
ros pastoriles y Oros que sou acaso tos Epi y mas do ds 10 rd á
nteresantes que compuso. Ayana 10 Carmel
Tanto que en la Peña pobre
qe ao id
o 46353. ¡ Pregúntale 4 mi vestido,
1654 1653 Que riéndose de mí,
(De Don Luis de Góngora.) Si no habla por la boca,
Dejad los libros agora, Habla por el bocaci!
Ya iba quedando eu cueros
A la lumbre de un caudil,
Casi pasando el estrecho
De no tener y pedir,
Cuando Dios y norabuena
Me fué forzado el partir
A negactos de importancia
A la villa de Madrid.
Comenzó á mentir congojas ,
Á suspirar y gemir
Mas que viuda en el sermon
De su padre fray Martin.
Dijo que acero sería
En esperar y sufrir;
Fué despues ccra, y si acero,
Ella se tomó de orla.
Tiernísima me pidió
Que ya que quedaba así
La ovejuela sia pastor,
No quedase sin mastin.
Y asi le dejé un mulato
Por espía y adalid,
que me espió á mí en saliendo
se lo fué á ella á decir.
Púsome el cuerno un truidor
Mercadaute corchapin ,
gue tiene bolsa en Oran
ingenio cu Mazalquivir.
Rico es y mazacote
De los mas lindos que ví;
Precioso , pero pesado
Como palo de Brasil.
¡Oh interes, y cómo eres ,
0 por fuerza ó por ardid,
Para lus diamantes sangre,
Para los bronces buril!
Déme Dios tiempo en que pucua
Tus proezas escribir,
Y quítemelo en buen hora
Para los fechos del Cid.
Y vos, tronco, á quien abraza
La mas lajuriosa vid,
RÓMANCERO GENERAL.
gue este lagrimoso valle
a sabido producir,
Vivid en sa s nudos ,
Y en dulces trepas vivid ,
Que yo viviré, a pesar
De algun necio paladir.
(Góncora , Obras, etc.— It. Romancero. general.)
1636.
(De Don Luis de Góngora.)
Tendiendo los blancos paños
Sobre el florido ribete
pue pes ta una orilía
l frisado Guadalete,
Halló el sol una mañana ,
De las que el abril promete,
A la violada señora
Violante de Navarrete ; *
Mota de manto tendido ,
Lavandera de rodete ,
Entre hembras luminaria,
Y entre lacayos cohete.
Quiso 4 un mozo de nogal
Con bigote á lo turquete,
Cuyas espaldas pudierán
Dar tablas para uu bufete.
De la cámara de Marte
Gentilhombre mata-siete,
Como lo muestra en la cinta
La ¡lave de un pistolete,
ue viste coleto de ante,
irgen de todo piquete ;
No tanto porque el ffamenco
Le dió 4 prueba de mosquete,
Cuanto porque el españo
En las lides que lo mete
Hace mas fugas con él
ue Jusquin en un motete.
ejólo ya por un paje
Bien peinado de copete,
Que arrima á una guitarrilla
uito de bajete,
Digaísimo citarista
De un canicular bonete,
Poeta en la Andalucía, -
Como cristiano es Hamete.
Por hacerle pues á solas
De sus pechugas banquete,
Sobre la pisada sombra
De algun álamo alcahuete,
Descalzarla ha visto el alba
Borceguí de tafilete,
Y lavar ocho camisas
Del regidor Alderete.
Ya tiende los blancos paños ,
Y el verde y blanco tapete ,
Que dió flores á Violante
Para mas de un ramillete ,
Cuando por la puente abajo
Al lavadero arremete
El mozuelo Bellorí,
Entre lacayo y corchete ;
Y en Hegando al vado, lleno
De eelos hasta el gollete ,
Y de vino hasta las cejas,
Esto á los aires comete :
—Violante, que un tiempo fuiste
Pelota de mí trinquete,
De mis botones ojal,
Y de mis puntas ojete ;
Palomeque y Fuenmayor
Me dice que es un pobrete
idolo de tu cuidado,
Y de tu voluntad brete.
Un músico en quien tremolan
Las plumas de au martinete ,
Taujíia en lo delicado,
Y en lo moreno pebete.
Llamaránle 4 desafio y
Los renglones de un billete,
Cuando yo supiera de él
Que la lea Ó que te acete :
miónces vistase el pollo
Sobre uu jaco un coselete,
Que yo le torceré el alma
Como tuerces tú un roquetc;..
Y juro á las aceitunas
Del sacro monte Olivete...— á
Y entónces, dándole ella
Un desengaño carete,
-— Quisiera mas, le responde,
Una lonja entre un mollete ,
Que tus bravatas , Carrasco,
umos de blanco y clarete.
Quiero bien á este galan;
Y si no te quies mal, véte,
ue arenz viene pisaudo
El de lo pardiguillete.—
Llegó en esto Jimenillo,
Y terciando él de forete,
Guarnecido de oro y pardo,
Tras del mulato arremete,
Haciendo que una guitarra
Sus negras sienes apriete.
Música siembra en sus caseos
Y en el campo pinabete :
Muéstrale las herraduras
El genizaro ginete;
Y en aquesto el sevillano
Le segundaba un puñetc.
Participó de él Violante,
Mas túvolo por juguete,
Guardándole á su Medoro
Tras un abrazo un rosquete.
(Góxcora , Obras, ete.— It. Romancero general.)
1637.
(De Don Luis de Góngora.)
Por una negra señora
Un negro galan doliente
Negras lágrimas derrama
De un negro pecho que tiene,
Hablóle una negra noche,
Y tan negra, que parece
Que de su negra pasion
El negro luto le viene :
Lleva una negra guitarra ,
Negras las cuerdas y verdes,
Negras también las clavijas,
Por ser negro el que las luerce. .
— ¡Negras pascuas me dé Dios,
Si mas negro no me tienen
Los negros amores tuyos
que el negro color de allende !
n negro favor te pido,
Si negros favores vendes,
Y si con favores 03
Un negro pagarse debe.
La negra señora entónces ,
Entadada del negrete,
Con estas negras razones
Al galan negro entristece :
—Vaya muy enhoranegra
El vegro que tal pretende ,
Pues para galanes negros
Se hicieron negros desdenes.—
El negro señor eniónces ,
No queriendo ennegrecerse
Mas de lo negro, quitóse
El négro sombrero y fuése.
(Góncora , Códice de sus obras.)
» MiS
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
1638.
(De Don Luis de (¡órngora.)
Atencion por vida mia,
Peligrosos noveleros ,
Pagadme de estas verdades
Los portes con el silencio.
Del nuevo mundo os diré
Las nuevas que me escribieron
Con las zebra5 que llegaron
Cuatro amigos chichimectos.
Dicen que es uílá la tierra
Lo que por acá es el suelo :
Muy abundante de minas ,
Porque lo es de couejos ;
Que andabau los nalurales
Desnudos por los desiertos ;
Pero que ya andan vestidos
Y solo el vino anda en cueros ;
ue comian carne crada,'
ero que ya en este liempo
La cuecen y la asan todos,
Sino solo el mujeriego ;
Que no bay monas en ayunas,
Mas que hay monas en hebiendo,
Y que bay micos que dicen
Béseme aqui, desde léjos ;
Que hay unos eros leones,
Digo fieros en sus fieros,
ue sou leowes de piedra
En palabras y en los hechos;
Que hay anos tigres que dan
Con garras de vara y ménos
Un bofeton 3 una bolsa
Que escupe las muelas luego :
qee bay unos gamos livianos
unos bien casados ciervos,
Segun picos de bonete
Y garzotas de sombrero ;
Que hay unas gatas que logran
Lo mejor de sus eneros
Con gatos de refitorio ,
Y con gatos de dinero ;
Que andan unas fieras onzas
Ve bellísimos pellejos,
Fieras en el pedir mucho ,
Onzas en el poco sesb; -
ue se crian en las casas
nos tan ingratos cuervos,
Que no está seguro el ojo
Del que mas mira por ellos.
Que hay unas daotas fingidas ,
Aunque animales sin cuello ,
De tan cortadoras garras.
de dividen un cabello;
ue andan unos avestruces
gue saben digerir hierros
hijas y de mujeres,
¡Oh qué estómagos tan buenos !
due hay unas hermosas grullas
ue darán por vos el sueño,
Si les ocapais la mano
Con un diamante de precio;
Que er unas vides que abrazan
nos ricos elmos sos,
Porque sustenten las ramas
Sus codiciosos sarmientos ;
Que pes | unas cigúeiías pardas
ue anidan entre sus cerros,
argas por eso de pico,
Y de honra en torres de viento ;
Que hay tambien unas picazas
Vestidas de blanco y negro 4
tuya moneda es palabra,
Y cuyo manjar es necios ;
Que hay en aquellas deliesas
Un toro... mas luego vuelvo,
Y quédese mi palabra
MHasta mañana en empeño.
(ALrav, Poestas varias de y “audos ingenios, etc.)
1639.
(De Don Luis de Góngora.)
Murmuraban los rocinos
A las puertas de palacio,
No eu sonorosos relinchos,
Que eso es ya muy de caballos,
Sino cu Su bestial idioma,
Ni gruñmendo ni rifaudo ,
Para mejor engañar
Las varas de los lacayos,
Cabecijuntos mUrmuran,
Tres á tres y cuatro á cuatro,
De sus amos lo primero,
Por mas parecer criados.
Un castaño comenzó ,
Rocin portugues hidalgo,
Cuyo pelo es un erizo,
Por ser fruta de castaño ;
Con mas paramentos negros
ue el rociu de Arias Gouzalo,
ue en la madera y el luto
as es tumba que caballo.
—Sirvo á un rapaciño, dice,
Macías de enamorado ,
Tan flaco en la carne él
Cuanto yo en los huesos flaco.
Como uu esclavo le sirvo,
Puesto que no me ha herrado
Ni en la cadera con $,
Ni en la herradura con clavos.
Dos cosas pretende en corte,
Que ambas me cuestan mis pasos :
La verde insignia de Avis,
Y un serafia casteliano.
Porque en Africa su abuelo
Maló un leon cuartanario,
Desde una palma subido,
De cuarenta arcabuzazos,
Fatiga agora al Consejo
Y al amor fatiga tanto,
Que no irá cruzado el pecho, -
Sin ir el rostro cruzado;
Porque el galan de la moza
Sé que está determinado
De darle la crus en leño ,
Que él pide al Consejo en paño. — -
Apénas el portugues
- Espumó bravatas, cuando
Una remendada pía
De un comiscal cortesano,
Mordiendo el freno tres voces,
Y otras tres humo espirando ,
Que es cólera á lo que dicen
Médicos arruciuados,
—Sirvo , les dijo, á un pelon
Que no solo há veinte años
ue come de aventurero,
as que duerme de prestado.
No bay batcon hoy en Noruega,
Donde el sol es tan escaso,
Tan solicito en cebarse,
Como mi dueño en mi daño.
Con una gualdrapa corta,
Y tan corta que ha guardado
Mejor que si fuera cuello
La medida del dozavo,
La tercia parte me cubre
De este ñudoso espinazo ,
Que puede ser mojonera
De un término plejteado,
Y volando pico al viento
Sale muy bien santiguado
A escuchar los »lmireces
De las casas que hacen plato.
Entrase donde los oye,
Limpiándose los zapatos,
Y dejame á una pared
Pegado como gargajo.
Nu sé cómo lo reciben;
y19
Mas si lo sé, qué dias hartos
Mirándome á mi los pajes
Esto bajan murmurando :
¡Juro 4 Dios que en el comer
Es el dueño de este asco
Sabañon en el invierno,
Sarpullido en el verano!
El se desciende tras ellos
Á mi pesar, porque al cabo,
Ya que no cebada, bay ocio,
ue no es mal pienso el descanso.
obljame los cuadriles ,
Y sale podenqueando
Nuevas, que el dia siguiente
Valgan eocido y asado.—
De un solicitador luego
Mabió allí un rocin, mas largo
ue una noche de diciembre
ara un hombre mal casado.
-—Escuchado he vuestras quejas
Con las orejas de un palmo ,
Y á no sentir yo mis duelos,
Sintiera vuestros agravios.
Diez años tiramos juntos
Por una tierra de campos
Yo y un tio de Babieca
El carreton de Lain Calvo.
Serví á condes, servi a reyes,
Hasta que por varios casos
Tendimus in Latium, digo,
Me mirais tendido y lacio.
Trájome mi dueño aquí,
Donde apéuas hay establo
Que no sobre mi largueza ,
Sí no duermo como galgo.
Como tan largo me ven,
Piensan luego los muchachos
Que soy algun pasadizo
De la posada á palacio.
La calle Mayor abrevio ,
Y la carrera del Prado
Desde el copete á la cola
La ocupo, si no la paso.
Por descendiente me juzgan ,
Los que me miran despacio
En la materia y la forma,
De aquel caballo troyano ;
Y si cómo tanto hierro
Como se queja mí amo,
Cuando no lo esté de gricgos,
Estaré lleno de armados.
De noche me quita el freno
Porque dice que lo gasto
Y lo pongo en cuatro noches
Como soneto limado.—
No le consintió acabar
Un extranjero cuariago,
Porque temió que tenia
Razones de su tamaño.
— No sirvo, dijo, á peloues
Como vosotros, cuitados ,
Sino á un extranjero rico,
Miserable por el cabo;
Y notad que siendo aquestos
Miserísimos y avaros,
Veréis que se llamau todos
O Césares ó Alejandros.
Mucho tiempo le he servido ,
Y aunque ma! galardonado ,
No tan mal como vosotros ,
De que me consuelo algo.
La paja me da por libras,
La cebada por puñlados,
Y para engañar mi hambre
Es artífice de engaños ;
Ciertos antojos me pune
De unos vidrios tan doblados,
pue hacen de una paja ciento,
cuatrocientos de un grano.
¡Pero bien me satisíice
ROMANCERO GENERAL. ,
De esta burla y de este engaño
Un dia, cuya memoria
A la venganza corsagro !
Solia traerme, diciendo ,
Por las caderas la mano :
Como un banco estás, amigo,
Poco te luce el regalo.
Tantas veces me lo dijo,
Que una de ellas por un lado
Le di muy bien á entender
ue tenia piés el banco.—
ieron en esto las once,
Y al mismo punto dejaron
Su plática los rocínes ,
Sus quínolas los lacayos.
Cualquier docto en esta lengua
Podrá mañana temprano
Ir 4 escuchar otro (p0co
Las mulas de tos letrados.
(Góxcora, Obras. — Ut. Romancero peneral. —
It. MaoricaL, Seguada parte del Romuncero
general.)
— ro
1640.
(De Don Luis de Góngora.)
En aquel siglo dorado,
Cuando floreció Amadís,
Y el mes de mayo vivia
Pared en medio de abril;
En unas vistas secretas
Detras de un zaquizami
De la sabijonda Urganda
Tuvo un bijo Gandalin,
Mas valiente que Macías,
Mas derretido que el Cid ,
Mas sabido que Roldan ,
Mas membrudo que Merlin.
Este andaba á cuza y pesca
Por la orilla de Genil,
En la mano esparavel
Y en los hombros un nebli.
Al Glo de mediodía ,
No mas que por su naríz
Señalaba las doce horas
En el tronco de un brasil. :
A la sombra que:izacian
Cuatro flores de alhelí,
Aquejado de la hambre,
Que era comedor gentil,
Sacó poquito 4 poquito
De las bolsas de un cojin
Dos varitas de virtudes
De traza y valor sutil;
Y vuelta la cara al cielo,
Porque había de estar asi,
Tomando la mayor d'ellas
Le comenzó de decir :
-——Varica, ta mia varica,
Por la virtud que hay eb tí,
Pues que jerigonza entiendes,
Que me sel ir que muguir.—
Apenas cerró los labios,
Cuando al son de un añafll
Vió ponerse unos manteles
De delgado caniquí ;
Un barril de vino blaneo
Y de tinto otro barril,
Del metal de las entrañas
Dei cerro de Potosí ;
Dos cuchillos de Malinas
Y un salero de marál|,
Y un platillo de ensalada
De yerbas trescientas mil.
Entre dos roscas de Utrera
pue por estos ojos ví,
nas lonjas de tocino
Como corchos de chapin.
. Desde aqui 4 las aceitunas
No les dió merienda ansí
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. sal
El bruto Sardanapalo
Al gran Turco y al Sofi.
Estando la mesa pueata
Poblada de lo que ois,
Debiera comerto solo,
Mas no lo puedo sufrir;
Y volviendo á ver al cielo,
Porque habia de estar así,
A la segunda varica
Le dice el mozo Celin : .
—Asi te olorguen los cielos
De venluras un cabiz,
Que me traigas una dueña
on quien mis dichas partir.—
Fué á revolver la cabeza,
Y vido cerca de sí
La doncella Dinamarca
Atándose un cenojil ;
Y aunque se habian visto
En las salas de Paris,
Mirábanse el uno al otro
Y hartábanse de reir.
(Romancero generc!.)
1641.
(De Don Luis de Góngore.)
Pensó rendir la mozuela
El alférez de mentira,
Soldado por cien mil partes,
Y quebrado por las mismas :
Pensó que la sujelara
El gavion de la liga,
Y de la terciada pluma
La crespa volatería ;
Y la capa verde oscura,
Y golpeada la capilla,
Con mas inciertos reveses
ue una mula, y sea la mia ;
la saltaembarca azu!, ;
Con mas corchetes de alquimia
Que la noche de San Juan
Saca toda la justicia;
Y los gregúescos de seda,
Aforrados con telilla,
Mucho mas acuchillados
ue mulatos en esgrima;
la espada en tiros cortos,
Ma! peudiente. de la cinta,
Por las obras temerosa ,
Por las palabras temida.
Pensó con lo dicho el hombre ,
Sujetar la mujercilla ,
Torciendo rubios bigutes
Ayudados de alquitira.
Hablándola con los ojos ,
Pisando de gallardía ,
Suspirando por la calle
. Y apuntáodose á su esquina,
Camafeo de la moza
Ser el necio pretendia ,
Y á la verdad era feo,
Aunque cama no tenia;
Pero tenia un rasguño
Del bigote para arriba,
ue le Qizo de merced
Il padre de las pupilas ;
Y aun creo que al otro lado
Le hubieran becho otia firma,
Á no tenerlo ocupado
Con no sé qué niñería ,
Con un cierto bofeton
Que en la casa de Sevilla
Llevó vencido en la entrada
Con las manos ménos limpias.
Una pues alegre noche,
Que a halló por su desdicha
A!lumpvrando con la cara
Su calleja sin salida,
Llegáudose peco á poco
Debajo la ventanilla,
Como estudiante frances,
Este salmo le decia :
—Yo soy de Santo Lomingo ,
Una ciudad de Castilla,
Donde, aunque es de la Calzada,
Hay descalzas bidalguías :
Bien nacido como el sol,
Gracias á las Gavarillas.
Inquieto fuí desde niño,
Inclinado á la milicia ;
Apénas tuve quiuce años,
Cuando un dia á mediodía
Dejé mi tierra por Flándes,
Sepulcro de nuestras crismas,
Donde padecí peligros
Tan grandes , que jararia
Que no me halló la muerte,
Porque triunfeis de mi vida.
Cuando en el sitio de Chipre
Estaba yo en grave liga
Con un bravo romadizo ,
Sonando la batería ,
Nunca salí de mí tienda
Miéntras hambre padecia ,
Porque no me acabó un sastre
Unas calzas amarillas ;
Y aun allí por gran ventura
No me balló una culebrina
Que me pasó por los ojos
Poco mas de media milla.
Otra vez que hubo en Bruselas
Una pendencia reñida,
Puse paz desde un sagrado ,
Aunque casi no me oían ;
Y aun me acuerdo, mas señas,
due todo el mundo decia
ue áser yo de la pendencia
Me prendiera la justicia,
Dejé a) fin guerras de Flándes,
Porque era tierra tan fria,
Y yo triste andaha enfermo
De cámaras cada dia.
Como partí de allá pobre,
Y atravesé á Picardía,
En un bergantin el mar
De la Rocthela á Galicia ,
Del golfo de estas desgracias,
Señora, be llegado á vistas
De vuestra nierced , Dios quiera
Que sea en enjuta orilla.
Bien le debo á Ja fortuna
El in de tantas desdichas ;
Mas otra fuerza mejor
De todas ellas me libra,
Porque al salir de mi tierra
Saqué , entre muchas reliquias,
Algunas plumas de gallo,
Pero mas de la gallina.
Asado vivo por 108;
Y quisiera, reina mia,
Que ya que habeis sido fuego,
ubierais sido parrillas. —
Atenta escucha la moza
Toda la oracion prolija,
Unas veces con enfado ,
Pero mas veces cun risa.
No quiso dalle respuesta ;
Mas-ella y otra su prima
Le exprimieron al asado
El zumo de una jeringa.
(Góxcona , Obras.— It. Romancero seneral.)
1642.
(De Don Luis de Góngora.)
Recibí vuestro billete,
Dama de los ojos negros,
Cou mil donaires cerrado
Y con mil ansias abierto ;
Y en fe de los treinta escudos
Lp en vuestro renglon tercero
ienen en un alma mia
Disimulados y envueltos,
Os envio ese inventario
De las partidas que tengo ;
Que es como si os enviara
Las del infante Don Pedro;
Porque en materia de escudos
Solo tengo un paves viejo ,
Y en moneda de reales,
Yo soy de nn lugar realengo ;
Y cuanto á las alcabalas,
Tengo un grande privilegio ;
E como no hay que vender,
i las pago ni las debo.
De los vavios de Indias
Poderosos y soberbios,
Me viene la dulce nueva
Cómo llegaron al puerto.
Cúpome de particion
De molinos de agua y viento,
El molino de mis dientes,
Que uo muele á todos Liempos.
Ve debesas. y cortijos,
Viñas , huertas y majuelos ,
Me cupieron los caminos,
Y la ciudad por linderos. -
Nou se me quejan Jas fuentes,
Ni los claros arroyuelos,
Que los enturbian cabezas
Señaladas de mi hierro.
Al fin mis hatos se incluyen
Ea los que ciñen mi cuerpo,
Y en un Agnes Dei de alquimia
Se rematan mis corderos.
Solo el adorno de casa
Es, señora, de momento,
Porque er un momento es visto ,
Y se acaba en un momento,
'Tambien tengo alguna plata;
Por ser poca no la cuento,
ue es una santa patena
ue heredé de mis abuetos.
No tengo paños de corte,
Mas no me faltan enteros,
Porque ya tengo la corte;
Solo el paño es el que espero.
Tambien para mi salad,
que es la prenda que mas quiero,
ay muy gentiles gallinas
En mi mozo y en su ducio.
En cosas dulces, Canarias
No iguala la que poseo,
Pues gozo una linda sarna,
Rascada con cinco dedos.
Al 6n que, señora mía ,
Dicho por ménos rodeos,
Si yo tengo solo un cuarto,
Muera de cuatro contrecho.
Sin duda que se hallaron
En mi triste nacimiento
Las estrellas en ayunas,
Pues tal hambre en mí infinyeron
Aguarde que otra vez na7ca
En mas venturoso agúecro ;
gue por desnudo, mi madre
e puede parir de nuevo.
(Góxcora , Obras, etc. — lt. MidriGAL, S-yunda
parte del romancero general.)
4645.
(De Don Luis de Góngora.)
No viene á mi el sobrescrito ,'
Señora , de aquesta carta :
Bien la puede dar áotro;
ROMANCERO GENERAL.
XK
Que yo no cómo cebada,
í creo tan de lijero
El preñado que me achacan.
Pues que las hulas de Roma
Se cuentan desde la data,
Contemos las conjunciones
Por meses Ó por semanas,
Y sí yiene bien la cuenta,
Metamos la cria en casa;
Pero si no viene bien, .
qe qué quiere la bellaca
ugar con otro las piernas
Y cargarme á mí las cabras?
No quiera la fugitiva
De la aborrecida patria
o con otros E ds ,
ue pague yo la barca ;
Dexista de ser fallera;
No haga pandillas tantas,
Que si ella es cuchillo agudo,
Yo soy raposa avisada.
dano quiere que reciba a
requeson que me aguarda,
Si estaba llena la encella- :
Cuando yo llegué á apretalla ?
Pues no quiso ser mi mula,
No quiero ser su gualdrapa.
Bien puede dar esas quejas
A quien la hizo preñada :
Su preñado me parece
A la puente segoviana,
Que se hizo en una noche
Sin eal, arena ni agua.
Sin duda que el diablo hize
Este milagro en España ;
Diablo debo yo de ser,
Pues su preñado me achaca.
Para haberse criado en villa,
Poco sabe de crianza,
Pues me pide el aguinaldo
Sin darme las buenas pascuas,
Al otre que se las dió,
Con paz, á uso de Francia,
Le haga aquesas cosquillas,
Porque yo no sufro albarda.
Pidale que contribuya
Para el gasto de las amas;
Que no he de dar yo mantillas,
Sirviendo el otro de manta.
Aunque soy mato á sus ojos,
Tengo la conciencia sana :
No quiero coger el fruto
Que otro sembró con sus vacas.
Libreme Dios de lo ajeno,
Pues es cosa averiguada
Que la codicia del mundo
Es la polilla del alma.
Son los partos de mujeres
Como nubes que traen agua,
Que, aunque ignoramos dó vienen,
Sabemos dónde descargan.
Decir que ella le parió
Es verísima probanza ;
Mas, que parió de mí solo,
Es duda que no se alcanza.
Asi que , señora mía,
No escarbe mas la cernada,
Porque es todo polvareda,
Pues pide injusta demanda.
Déjeme , pues que la dejo ,
Y quédese enhoramala;
Que no la he de Jevantar,
Pues que ge echó con mi carga.
(Somarccro géneral.y
ROMANCES VARIOS :JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 325
1644,
(De Don Luis de Góngora.)
Con ropilla y sin camisa ,
Aunque no por no tenella ;
Que una que le dió su madre
Le perdió la lavandera ;:
Su fuboo por zaragúelles,
Y el sombrero por chinelas ,
Y por reparo del cierzo
Una capa de bayeta;
Al sol, que, muerto de risa,
De lástima le calienta,
Esto cantaba Hernandez
Cosiendo sus pedorreras :
—¡Desdichado del hidalgo
Que con sombra de nobleza
Y con falta de dinero
Viene á pleltear 4 esta tierra!
Soy de Cangas de Tineo;
Desciendo por línea recta
Del infante Doa Pelayo :
¡ Ved qué honrada descendencia!
Y agora por mi desdicha -
Soy venido á aquesta tierra,
Do traigo sobre una mora
Un pleito con ana vieja.
Levántame la falsaria,
¡ Jesucrísto me delienda?
quo fuí malo de mi cuerpo
a un molino con ella ;
Y aun el falso testimonio
No pára aquí, porque llega
A que eon doce testigos
Prueba que estaba doncella.
No sé quién jurar tal pudo;
Defienda Dios mi inocencia ,
Que bien sé que soy de carne
Y tengo algunas Maquezas.
Mas decid , testigos falsos,
* ¿Cuándo en Castilla la Vieja
Vido el cielo cuervos blancos
Ni doncellas montañesas ?
Dejando el poto á una parte,
Ya que el pleito no me deja,
Aunque no para medrar,
Para echar la sarna fuera :
A ruego de buenos hombres,
¡Pluguiera 4 Dios no los viera!
Asenté coa un pleiteante
En San Martin de la Vega.
Por la costa concertámos
De serville esta cuaresaia,
Do á pura fuerza de ayunos
Me ha convertido en poeta
Pensarán que estoy burlando :
Pues no es 2sí como quiera;
que del trato de mi amo
ago agora una comedia.
Toda ha primer jornada
Trata de que nunca almuerza;
La segunda , que ño come;
La tercera , que no cena..
Estos forzosos ayunos
Me han tornado la cabeza
Mas liviana que una caña,
Y me han helado la vena;
Y tiéneme de tal sucrle
La forzosa penitencia,
Que uo quiero decir mas,
Ni puedo, aunque mas quisiera.
(Góncona, Odras.— 1. Romancero gencral.)
1645.
(Anónimo 1.)
De unas enigmas que traigo -
bien claras y birn dudosas 4
Pide la difinicton
Un hombre que las ignora.
Ser una dama de corte
De estas que corren agora,
Morena cuando amanece,
Y blanca de allf 4 dos horas;
«¿Qué es cosicosa? »
ener una buena vieja
Pobre hacienda y hija hermosa;
Ser Mari-Hernaodez. ayer
Y de allí 4 un mes Doña Aldonza ;
Tener galas y galanes, :
Labrar casas, comprar joyas ;
Haber una vez parido,
Venderse por virgen otra :
« ¿Qué es cosicosa ? »
Tener bermosa mujer
Sin tener hacienda pi opía
Mas de aquella que en el rostro
Le puso la gran pintora,
Comer los dos sin traerlo,
Vestir sin que cueste cosa,
Y tenerlo mas del año
Bieu basteciida la bolsa :
«¿ Qué es cosicosa?»
Partirse á una comision
Un hombre, y tuando torna ,
En su casa haltar enferma
De mal de bazo á su esposa;
Estarse un año sin verle,
Y en una semana sola
Que la trata su marido
Parir ¿ publicar honra :
«¿Qué es cosicosa? »
Que pretendan dos casarse,
Due es averiguada cosa
ue el uno nació en Vizcaya,
Y el otro en Constantinopla ;
Que por ser pobre no halle
l vizcaíno una novia,
Y halle ciento por ser rico
El sucesor de Mahoma :
«¿Qué es cosicosa? »
Que-estándose recogida :
La doncella virtuosa, l
Que en sus manos y su aguja
Se encierra su hacienda loda ;
Y que siendo la virtud
La mas estimada joya,
Nadie por majer la pida,
Porque le fallan esotras :
« ¿ Qué es cosicósa ?»
Que traiga una buena viuda
Negro luto y blancas tocas ,
Que en vida de su marido
Fué tan libre como ahora; *
Que no le lemiese vivo,
muerto esté tan medrosa ,
Que todas las noches dé
'Traza de no dormir sola ;
«¿Qué es cosicosa ?».
(Romancero general.— It. Primarera y for de los
mejores romances, etc.)
i Se atribuye 4 Don Luis de Góngora.
1646.
DEPENSA JOCOSA DE NERON Y DEL REY DON PEDRO
DE CASTILLA.
(De Don Francisco de Quevedo !.)
Cruel llaman á Neron,
Y cruel al rey Don Pedro,
Como si fueran los dos
Hipócrates y Galeno.
Estos dos sí, que inventaron
Las purgas y cocimientos,
Las dietas y melecinas ,
Boticarios y barberos,
Malalotes fuéron erueles
Y ministros del infierno,
Abreviadores de vidas
Y datarios de tormentos ;
Que Neron tuvo buen gusto,
Don Pedro fué justiciero,
Si cohechados y ladrones
No pusieran lengua en ellos.
Si inventaran estos dos
Esperar y tener celos,
Las mujeres de por vida,
La gota , hacerse viejos ;
Cantar mal y porfiar
Y templar los instrumentos;
El pedir de las busconas,
Las visitas de los necios :
Justicia fuera llamarlos
Crueles la fama en extremo;
Pero si no lo soñaron
Es contra todo derecho.
Tuvo Neron lindo bumor
Y exquisito entendimiento;
Amigo de novedades ,
De liestas y pasatiempos.
Dicen que forzó doncellas ;
Mas de ningun modo creo
Qu'él encoutró con alguna
Ni qu'ellas se resistieron.
Quísole Suetonio mai,
Pues le llamó deshonesto
Porque adoraba á su madre,
Siendo obligacion hacerlo ;
Notóle de que comia
Sín cesar un dia entero ,
Y es pecado que á la sarna
Pudiera imputar lo mesmo.
¿“Mató Neron muchos hombres ?
¡ Mas son los qu'el sol ha mucrto,
Y llamanie hermoso á é
Y á estotro le llaman Bero !
Gustó de > Epa en Roma
Tanto edilicio soberbio,
Dejando asi castigada
La soberbia, para ejemplo.
uemó la débil grandeza
ue atesoraban los tiempos,
á la vanidad del mundo
Quiso mostrar su desprecio.
Si 4 Séneca dió la muerte
Siendo su docto maestro,
Mizo lo que una terciana
Sia culpa pudo haber hecho.
No es mucho que se enfadase
De tantos advertimientos ;
Que no hay señor que no quiera
Ser en su casa el discreto,
ap á Lucano la vida ;
as no le agravió por'eso,
Cuando inmortal le acredita
Con la fuma de sus versos.
Pues Don Pedro el de Castilla,
Tan valiente y lan severo,
¿Qué bizo siuo castigos ,
Y qué dió sino escarmientos ?
Quieta y próspera Sevilla *,
Pudo alabar su gobierno ,
Y su justicia las piedras
Qu'están en el candilejo 3,
El clérigo desdichado +
Y el dichoso zapatero
Dicen de su tribunal
Las providencias y aciertos.
Si Doña Blanca no supo 5
Prendarle y entretenerlo,
¿Qué mucho que la trocase,
Siendo moneda en su reino?
Era hermosa la Padilla :
Maños blancas y ojos negros;
Causa de muchas desdichas ,
ROMANCERO GENERAL.
Y disculpa de mas yerros.
Si 4 Don Tello derribó $,
Fué porque se alzó Don Tello:
Y si mató á Don Fadrique ?,
Cuenta le tuvo el bacerio :
- De su muerte y otras muchas
Sabe las causas el cielo;
Que aun fuera mayor castigo
Si rompiera su silencio.
Matóle un traidor frances 3,
Alevoso caballero :
Vido Montiel la tragedia,
Y el mundo le lloró muerto.
De emperadores y reyes
No hablan mal nobles y cuerdos ;
Qu'es, en público, delito,
Y no seguro, en secreto.
Esto dijo un montañes
Empuñaado el hierro viejo
Con cólera y sín cogote,
En un Cid tinto un Doa Bueso.
(Qurwso0, Obras.)
1 Ingeniosisima y ilosófca composicion, donde $ guisa de
burlas, y afectando un cstilo grave y joenso al mismo tiempo,
reasume el poeta todas las tradiciones con que la voz popular
putas ó pretende atenuar los actos severos de Neron y de Don
edro de Castilla, que los próceres, por recaer sobre ellos, lla-
maban crueles. Cuando estos hechus nu tienen buena disculpa,
Quevedo les busca una Durlesca ; cuando pueden justificarse,
expone la tradicion, con la severidad, vigor y enerjia, que se
ve cuando trata de Don Pedro, rey tan amado del pueblo como
temido y odiado de los grandes revoltosos, y de sus herma-
nos bastardos, de los cuales uno logró asesinarle y ocupar su
trono. Respétale a este pal at sin embargo, oeta, si-
quiera porque fué rey de Castilla; pero descargá so justa
indignacion sobre el frances Duguesclin, ó Beltran Caclin, que
eooperó al asesinato, y á la tragedia que lloró y condend des-
pues el verdatero pueblo.
3 En efecto, Sevilla gozó de paz y vivió sin aparquía bajo el
imperio de Dcn Pedro.
3 Cuenta la tradicion, que Dom Pedro bizo una muerte, y
que una vieja la declaró en juicio. El Rey, no queriendo dl
todo eximirse del castigo, mandó porersu basto ca el sitio
donde cometió el delito, que se llamó despues El Candilejo.
4 Un clérigo pan asesinó al padre de un zapatero, y
el tribunal privilegiado le condenó á no ejercer sas funciones
durante un tiempo determinado. Irritada el hijo de que se im-
pusiese tan leve pena 4 tan grave delito, buscó y haÑñó la oca-
sion de vengar á su padre matando al clérigo. Sentenciósele
á muerte; pero noticioso el Rey del caso, y enterado de las cir-
eunstancias, llamó ¿ sí la causa, y conmutó la sentencia en que
se privase al zapatero de usar su oficio durante alguvos años,
dándole con que vivir el tiempo que durase la pena,
5 Por respeto á la opinion de Doña Blanca disculpa el poeta
jocosamente su muerte, ordenada por el Rey, y calla la tradi-
clon que la acusaba de adúltera y eonspiradora.
6 Con efecto, el bastardo Tello conspiraba contra Don Pedro,
unido á los grandes turbulentos.
1 Las reticencias que respecto 4 excusar la muerte de Don
Fadrique usa el poeta, tienen igual motivo que las excasas
jocosas que dió á la de Duña Blanca ; pero ya las deja mas cla-
ras cuando dice : De su muerte y olres muchas, eto. (Véase la
nota de los romances números y 966.)
$ Dícese que en la lucha fratricida entre Don Pedro y Don
Enrique, este, vencido, cayó debajo, y que el general Beltran
Duguesclin ayudó 4 aquel 4 poverse encima , y á que pudiese
matar á su contrario. Este cuarteto respira un justo resenti-
miento, una sentida acusacion contra el hombre extranjero
que sacrificó la nobleza de cabailero á la parcialidad de aliado.
»
1647.
(De Don Francisco de Quevedo.)-
—Parióme adrede mi madre,
¡ Ojalá no me pariera !
Aunque estaba, cuando me hizo,
De gorja naturaleza.
Dos maravedis de luna
Alumbraban 4 la tierra;
Que por ser yo el que nacía,
O quiso que un cuarto fuera.
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Naci tarde , porque el so!
Tuvo de verme vergúenza ,
Ea una noche templada
Entre clara y entre yema.
Un miércoles con un mártes
Tuvieron grande revuelta,
Sobre que ninguno quiso
Que en sus términos vaciera.
Nací dehajo de Libra,
Tan incliuado á lus pesas,
ue todo mi amor le fundo
n las madres veudederas.
Dióme el Leon su cuartana,
Dióme el Escorpion su lengua ;
Virgo, el deseo de hallarle,
Y el Carnero su paciencia.
Murieron luego mis padres;
Dios en el cielo los tenga,
Porque no en aqueste mundo
Á engendrar mas hijos vuelvan.
Tal ventura desde entónces
Me dejaron los planetas,
Que puede servir de tinta,
Segun ha sido de negra ;
Porque es tan feliz mi suerte,
de no hay cosa mala ó buena,
ae aunque la piense de tajo,
De reves no me suceda.
De estériles soy remedio,
Pues con mandarme su hacienda,
Les dará el cielo mil hijos
Por quitarme las herencias ;
Y para que vean los ciegos,
Pónganme á nui á la vergienza;
Y para que cieguen todos,
Llévenme en coche ó litera.
Como á imágen de milagros
Me llevan por las aldeas,
Si quieren sol, a pacO,
Y desnudo, porque llueva.
Cuando alguno me convida,
No es á banquetes ol Mlestus,
Sino á los misacantanos,
Para que yuJes ofrezca.
De noche s0y parecido
A todos cuautos esperan
Para molerlos á palos ;
Y asi inocente me pegan.
Aguarda hasta que yo pase,
Si ha de caerse, una teju;
Aciértanme las pedradas,
Las curas solo me yerran.
Si á alguno pido prestado,
Me responde tan á secas,
ye en vez de prestarme á mí,
e hace prestarle paciencia.
No hay necio que no me hablo,
Ni vieja que no me quiera,
Ni pobre que no me pida,
Ni rico que no me ofenda.
No hay camino que no yerre,
hi juego donde no pierda,
amigo que no me engañe,
Ni enemigo que no tenga.
CE me falta en el mar,
Y la hallo en las tabernas ;
que mis contentos y el vino
n Die donde quiera.
Dejo de tomar oficio,
Porque sé por cosa cierta,
Que en siendo yo calcetero,
arán todos en piernas.
Si estudiara medicina,
Aunque es socorrida ciencia,
Porque no curara yo,
No hubiera persona enferma.
se ossarme estotro año
r so8egar mi conciencia,
Y dábanme en dote al diablo
Con una mujer muy fea.
* Si intentara ser cormudo
Por comer de mi cabeza ,
Segun soy de desgraciado,
Diera mi mujer en buena.
Siempre fué mi vecindad
Mal casados que vocean,
Zapateros que madrugan,
Herreros que me desvelan.
Si yo camino con frio,
Se alrasa en fuego la tierra,
Y en llevando guardasol,
Está ya de Dios que llueva.
Si bablo á alguna mujer
Y le digo mil ternezas,
O me pide 6 me despide ,
ue en mí es una cosa mesma.
1 mí lo picado es roto,
Aborro, caalquier limpieza,
Cualquiera bostezo es hambre,
Cualesquier color verglenza.
Fuera un bábito en mi pecoo
Remiendo sin resistencia ,
Y peor que besamanos
Eu mí, cualquier encomienda,
Para que no estén en casa
Los que nunca salen de ella,
Buscarlos yo solo basta,
Pues con esto estarán fuera.
Si alguno quiere morirse
Sin ponzoña ó pestilencia,
Proponga bacerme algun blen
Y no vivirá hora y media ;
Y á tanto vino á llegar
La adversidad de mi estretla,
Das me inclinó que adorase
i humildad á tu soberbia ;
Y viendo que mi desgracia
No dió lugar á que fuera
Como otros tu pretendiente ,
Vino á ser tu pretenmuela. —
Aquesto Fabio contaba
A los balcones y rejas
De Aminta, que aun de olvidarlo
Han dicbo que no se acuerda.
(Quewxzbo, Obras. — 1t. Romences barlos de die
versos anxtores.)
1648.
(De Don Francisco de Quevedo.)
—Padre Adan, no Itoreis duelos ;
Dejad , buen viejo, el llorar,
Pues que fuisteis en la tierra
El mas dichoso mortal.
De la variedad del mundo
Entrastes vos á gozar
Sin sastres ni mercaderes,
Plagas que trujo otra edad.
Para daros compañía
Quiso el Señor aguardar
Hasta que llegó la hora
Que sentistes soledad.
Costóos la mujer qne os dieron
Una costilla, y acá
Todos los huesos nos cuestan ,
Aupque ellas nos pornep mas.
Dormisles, y una mujer
Hallastes al despertar,
Y hoy, en durmiendo ua marido,
Halla á su lado otro Adan.
Un higo solo os vedaron ,
Sea manzana si gustais;
Que yo para comer una
Dios me lo babia de mandar.
Tuvistes mujer sin madre,
¡ Grande suerte y de envidiar :
Gozastes mundo sin viejas
ROMANCERO GENERAL.
Ni suegrecita iumortal.
Si os quejais de la serpiente
Que os hizo 4 entrambos mascar,
Cuánto es mejor Ja culebra
ue la suegra, preguntad !
La culebra, por lo ménos,
Os da á los dos que comais;
Si suegra fuera, os comiera
A los dos, y mas y mas. :
Si Eva tuviera madre,
Como tuvo á Satanes ,
Comiérase el paraiso
No de un pero la mitad.
Las culebras mucho saben; ñ
Mas una suegra infernal
Más sabe que las culebras :
Ansí lo dice el refran.
Llegáos 4 que aconsejara
Suegra de este temporal
Comer un bócado solo,
Aunque fuera rejalgar.
Consejo fué del demonio
Que anda en ayunas lo mas;
Que las Suegras, de un almuerzo
La tierra engullen y el mar.
¡Señor Adan! ménos quejas, .
Y dejad el lamentar;
Sabé estimar la culebra,
Y no la trateis tan mal;
Y si gustais de trocarla
A suegras de este lugar,
Ved lo que quereis encima ;
ye mil os la lomarán.—
sto dijo un ensuegrado
Llevándole á conjurar,
Para salir de la suegra,
Un cura y un sacristan.
(QueveDO, Obras, etc.)
1649.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Don Répollo y Doña Berza,
De una sangre y de una casta,
Si no caballeros pardos
Verdes fidalgos de España ó
Casáronse, y la boda
De personas tan bonradas,
Que sustentan ellos solos
A lo mejor de Vizcaya,
De los solares del campo
Vino la nobleza y gala ;
ue no todos los solares
an de ser de la montaña.
Vana y hermosa, á la Gesta
Vino Doña Calabaza ; -
Que su merced no pudiera
Ser hermosa sin ser vana.
La Lechuga que se viste
Sin aseo y con fanfarria,
Presumida , sin ser fea,
De frescona y de bizarra ;
La Cebolla á Jo viudo
Vino con sus tocas blancas
Y sus entresuelos verdes,
ue sio verduras no hay canas.
ara ser dama puy dulce en
Vino la Lima gallarda ,
Al principio, «que no es bueno
Ni postre de las damas.
La Naranja, 4 lo ministro,
Llegó muy tiesa y cerrada,
Con su apariencia muy lisa,
Y su condicion muy agra ;
A lo rico y lo tramposo
En su erizo la Castaña,
Que le han de sacar la hacienda
odos por punta de lanza.
La Granada deshonesta
A lo moza cortesana ,
" Desembozo en la hermosura,
Descaramiento en la gracia..
Doña Mostaza menuda,
Muy briosa y atufada;
Que toda chica persona
gente de gran mostaza.
A lo alindado la Guinda,
May agra cuando muchacha,
Pero ya entrada en edad,
- Mas
, dulce y blanda. :
La Cereza, á lo hermosara ,
Recien venida, muy cara,
Pero con el tiempo todos
Se le atreven por barata.
Doña Alcachofa , compuesta
A imitacion de las Dacas,
Basquiñas y mas basquiñas ,
Carne poca , y muchas faldas.
Don Melon, que es el retrato
De todos los que se casan :
Dios te la depare buena,
ue la vista al gusto engaña.
a Berengena, mostrando
Su calavera morada,
Porque no llegó en el tiempo
Del socorro de las calvas ;
Don Cohombro, desvaido,
Largo de. verde esperanza, - o
Muy puesto en ser izentil hombre,
Siendo cargado de espaldas ;
Don Pepino, muy picado
De amor de Doña Ensalada ,*
Gran compadre de dotores, '
Pensando en unas tercíanas ;
Don Durazno, á lo envidioso,
Mostraodo agradable cara,
Descubriendo con el trato
Malas y duras entrañas.
Persona de muy buen gusto,
Don Limon, de quien espanta
Lo sazonado y panzudo;
ue no bay discreto con panza.
e blanco, morado y verde,
Corta crin y cola larga,
Don Rábano, pareciendo
Moro de juego de cañas.
Todo fanfarrones brios ,
Todo picantes bravatas,
Llegó el señor Don Pimiento,
Vestidito de botarga.
Don Nabo , que viento en popa
Navega con tal bonanza ,
Que viene 4 mandar el mundo
De gorron de Salamanca.
Mas baste, por si el lector
Objeciones desenvaina;
Que no bay bodas sin malicias ,
i desposados sin tachas.
(Quevzvo , Obras. — It. Primavera y for de les
mejores romasces.)
1680.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Riéndose está el raton
En el umbral de su cueva ,
Del caracol ganapan
ue va con su casa á cuestas;
viendo cómo, arrastrando ,
Por su corcova la lleva,
Muy camello de poquito, -
Le dijo de esta manera :
Dime, cornudo , vecino
De un cuerno, en que te hospedas,
¿qué callo de pié trazó
na alcoba tan estrecha ?
ROMANCES VARIOS J0C0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $87
Tú vives emparedado
Sin castigo Ó penitencia,
Y hecho Chirrion de tu casa,
La mudas y la trasiegas.
Vestirse de un edificio,
Invencion de sastre es nueva:
Tú, albañil enjerto en sastre , .
Te vistes y te aposentas,
El vivir un lobanillo
Es de podre y de materia,
Y nunca salir de casa,
De persona muy enferma.
Verruga andante pareces
Que ha producido Ja tierra,
Muy preciado de que solo
Tá todo un palacio llevas.
Si te viniese algun huésped ,
Qué aposento le aparejas,
Fú , que en la mano de un gato,
Por ño admitirle , le encierras ?
Yo te ilevaré á la corte,
En donde no te defienda
De tercera parte ó huésped ,
Tu casilla tan estrecha t.
¿ No te fuera mas descanso
Ándarte por estas selvas,
Y en estos agujerillos
Tener tu cama y tu mesa?
Riéndose están de ul
Los lagartos en las peñas,
Los pájaros en los nidos,
Las ranas en las acequias,
Si esa casa es tu mortaja,
¡ De buena cosa te precias ,
Pues vives en ataud
Donde es forzoso que mueras!
De una fábrica presumes
Que Vitruvio no la eutienda ,
si vale un cáracol*
En dos , ninguno la.precia ;
Y citar puedo 4 Vitruvio,
Porque soy raton de letras,
Que en casa de un arquitecto
Comi á Vignola una nesga.
Sacar los cuernos al sol
Ningan marido lo aprueba,
AÁnnque de ellos coma, y (4
Muy en ayunas Jos muestras.
Dirás que me caza el gato
Con todas estas arengas;
¿Vd tíno te echan la uña
Los viérnes y las cuaresmas ?
¡No te guisan y te comen
Entre abadejo y lentejas?
á Y hay, despues de estar guisado,
Alfiler que no te prenda 3 ?
Pero de matraca baste,
ue yo espero gran respuesta ;
2UDQUe sOy Mas cortesano ,
Me he de correr mas apriesa.
(QuevebO , Obras, etc.)
1 Para obtener que la corte se Ajase en Madrid, los propie-
tarios de casas se obligaron 4 dar aposento gratuito á ciertos
y determinados empleados de palacio y del gobierno. Así se
verificó; mas luego, en vez del aposento, se pagó una contribu-
cion que hoy dia se redime como un censo cusiquiera.
2 Para ponderar el poco y despreciable valdr de una cosa,
se hizo el refran que dice” No vale un caracol.
$ Guisados y aliñados los caracolespor las jitanas y los bo-
degoneros, suelen ser una de las golosinas que se venden para
los muchachos y los pobres ; que para comerlos y sacarlos de
sus conchas , los atraviesan con un aller.
1651. É
(De Don Francisco de Quevedo.)
¡ Qué preciosos son los dientes -
Y qué cuitadas las muelas,
Que nunca en eilas gastaron
Los amantes una perla !-
No empobrecieran mas presto y
Si labraran los poetas
De alguu nácar las narices ,
De algun marfil las orejas.
¿En qué pecarou los codos,
Que ninguno los requiebra ?
De sienes y de quijadas
Nadie que escribe, se acuerda.
Las lágrimas son aljófar,
Aunque una roma Jas vierta;
Y no hay un culto que saque
De gargajos á las lemas.
Para las lagañas solo
Hay en las coplas pobreza ,
Pues siempre se son lagañas,
Aunque Lucinda las tenga.
Todo cabello es de oro,
En apodos, q en tiendas,
Y en:descuidándose Júdas,
Se entran al sol las bermejas.
Eran las mujeres ántes
De carne y de huesos hechas;
Ya son de rosas y flores,
Jardines y primaveras.
Hortelanos de facciones ,
¿Qué sabor quereis que tenga
na mujer ensalada
Toda de plantas y yerbas ?
¡Cuánto mejor te sabrá
Sin corales una geta,
Que con claveles dos labios ,
Miéntras no fueres abeja !
¡Ob cultos de Satanas, .
ue á las facciones blasfemas
Con que piden , con que toman,
Andais vistiendo de estrellas !
Un muslo que nunca araña ,
Unas calladas caderas,
Que ni atisbau aguinaldos
Ni saben qué cosa és feria :
Esto si se ba de cantar
Por los prados y lus selvas
En sonetos y canciones ,
En romances y en eodechas.
Y lloren de aquí adelante,
Si es que tuvieron vergúenza,
Todo rubí que demanda,
Todo marfil que desuella.
Las bocas descomulgadas ,
Pues tanto dinero cuestan,
Sean ya bocas de costal,
Porque las atea por ellas.
De cáncer se ba de llamar
Todo diente que merienda;
Soles con uñas, los ojos
Que se van tras la moneda.
Aunque el cabello sea tiola,
Es oro si te le cuesta ;
Y de vellon el dorado ,
Si con cuartos se contenta.
Quien boca y dientes cantare ,
A malos bocados muera :
Las malas gordas le abiten ;
Las malas flacas le bieran.
(Quevzne, Odras, ete.)
1682,
(De Don Francisco de Quevedo.)
¡Lindo gusto tiene el tiempo,
Notable humorazo gasta!
El es socarron muchacho, ú
El es figuron de chapa :
Parece que no se mueve,
Y ni un momento se para;
Su oficio es maese -Corral
Y juego de pasapasa.
¡ Qui ole der colla callando ,
Andarse tras las quijadas,
Sacando muelas y dientes
Con tardes y con mañanas,
Y sin decir, allá voy,
Saltando de barba en barba,
Enbarinando bigotes
Y ventiscando de canas!
¿Pues á quién no hará reir
Verle mondar una calva,
Para que puedan las moscas
Con mas descanso picarla ,
Y muy falsito ponerse
Como que juega á las damas,
Unas sopla y otras come,
Negras unas, otras blancas ?
A los mas hermosos ojos
Se las pega de lagañas ;
La boca masculta que ántes
De perlas mordió con sartas,
¿Qué es el mirar escondida
Entre la nariz y harba
La que fué del alba risa,
Y está cocando de marta ?
Pues ¿ qué es verle fabricar
Del cuerpo de una muckacha,
Hija de padres honrados ,
na dueña? ¡Arriedro vaya !
Descalzándose de risa ,
Tras los espejos se planta,
Viendo cómo el soliman
May de pinta-monas campa.
Con los picos de narices
Es con quien usa mas chanzas ,
Pues unos llueven moquitas -
Cuando otros se empapagayan.
Engúllese potentados
Como si engullera pasas;
Y como si fueran nabos ,
Planta en la tierra monarcas.
Cansóse de ver en
Su grandeza y su grrogancia ,
Y cuantas provincias tavo
Tantas le rapó á navaja.
El melió en España moros,
¡ Mirad si tiene buen alma !
Y luego , por no estar quedo,
Tambien los sacó de España.
De pastillas le sirvieron
Ardiendo, Troya y Numancia :
Sepan si es caro el perfume
ue con sus narices gasta.
o deja cosa con cosa,
Ni deja casa con casa,
Y como juega á los ciemtos,
Idas y venidas gana ;
doy y mañana y ayer
Son las redes con que caza ,
Devanaderas de vivos,
De los difuntos tarascas;
Y tiene por pasatiempo, :
Al mas p o de gambas
Calzarle sobre juanetes
La lapidosa podagra.
Va prestando navidades
Como quien no dice nada ;
Y porque nunca se olviden,
Con las arrugas las aran
ulen ayer fué Fulanillo,
oy el Don Fulano arrastra,
Y quien era Don Fulano
A las voacés se arremanga.
Ábtes contaba sus penas
El que nació entre
Y ya apénas tiene ma008
-Para contar lo que guarda.
Á mí, porque no le entienda,
Me intenta mil garambainas :
malvas,
ROMANCERO GENERAL.
Sí digo que le he pena 0
Me eponde que él me gana.
¡ Miren cuál me tiene el rostró
Con brájulas de fautasma,
La una pata ya en la huesa,
Y la huesa en la otra pata!
Porque se está yendo siempre ,
No le digo que se vaya,
Y aunque tramposo de vidas,
Nanca vuelve las que engaita,
El hace burla de todo,
Vive de tracamundanas
Dando que hacer á relojes
Y á las fechas de las cartas.
Las galas de los antiguos
Ha convertido en botargas,
Y las marimantas viejas
Las ha introducido en galas.
Las fiestas y tos saraos
Nos Jos lrueca á mojigangas,
Y lo que entónees fué cuipa
oy nos la vende por gracia.
Los maestros de danzar,
Con sus calzas atacadas,
Yacen por esos rincones
Dirigiendo telarañas.
Floretas y cabriolas
Bellacamente to pasan,
Despues que las castañetas
Les armaron zangamangas.
Con un rabel un barbado
Como una dueña danzaba,
Y acoceando el canario,
flacia hablar una sala.
Mesuradas las doncellas,
Danzaron con una arpa,
Que una tama de cordeles
Macho mévos embaraza. .
Usábanse reverencias
Con una flema muy rancia,
Y de gementes el flentes
Las véras de la pavana.
Salia el pié de Gibao
Tras mucha carantamadia ,
Con mas cuenta y mas razon
Que tratante de ta plaza ;
- Luego la daoza del peso,
Una alta y otra baja,
Y con resabios de entierro
La que dicen de la hacha.
El conde Claros, que fué
Título de las guitarras,
Se quedó en las bartbertas
Con chaconas del agalta.
El tiempecitlo, que vió
En gran crédito las danzas,
Viene pues, toma, ¿y qué hace ?:
Para darles una carda
Suéltales lag segúldillas, -
Y á ejecutor de la vara,
Y á la capona que en llaves
| Hecba castradores anda.
De la trena 4 Escarraman
Solió , sin llegar la pascua ;
Y al Rastro , donde la carne
Se hace bailando rajas.
Vanse pues tras los meneos
Los dos ojos de las caras,
Los dineros de las bolsas,
De las vajillas la plata.
. Despues , la reminiscencia
Son las pulgas de la cama,
Visajes y jerigonzas ,
ÁAzogue para las mantas;
Para la cordura, mosca,
Para la conciencia, escarba ,
Para el caduco, incentivo,
Para el avariento, rubia.
Anéganse en perenales
ROMANCES VARIOS J0CO0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Los corrales y las plazas,
Y el tiempecito, de verlo,
Se hunde á carcajadas.
Nadie pues firme le crea
Sino es en tener mudanzas :
Tome pulsos y ande en mula,
Pues vive de lo que mata.
(Quevepo, Odras, etc.)
1653.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Una incrédula de años,
De las que niegan el fué,
Y al limbo dan tragantonas
Callando el Matusalen ;
De las que detras del moño
Han procurado esconder,
Si no el agua del hautismo,
Las edades de su fe,
Buscaba en los muladares
Los abuelos del papel :
No quise decir andrajos ,
Porque no se afrente el leer.
Fué pues muy contemplativa
La vejezuela esta vez,
Y quedóse ansí elevada
En un po de bien.
Tarazon de cuello era,
De aquellos que solian ser
Mas azules que los cielos,
Mas entonados que juez ;
Y bamboleando un diente,
Volatin de la vejez,
Dijo con la voz sin huesos
Y remedando el sorber :
—Lo que ayer era estropajo
Que desechó la sarten,
Moy pliego manda dos mundos
está amenazando tres.
Está, vestida de tinta,
Muy prepotente una ley,
pisaba haciendas y vida£,
arremetiéndose á rey;
Con pujamiento de barbas
Está brotando poder
Desde una planta biznieta
De un cadáver de arambel.
Buen andrajo , cuando seas,
Pues que todo puede ser,
O provision ó decreto,
O letra de ginoves,
Acuérdate que en tu busca
Con este palo soez
Te saqué de la basura
Para tornarte al nacer.—
En esto , haciendo cosquillas
Al muladar con el pié,
Llamada de la vislumbre
Y asustando el interes,
Si es diamante, no es diamante ,
Sacó envuelto en un cordel
Un casquillo de un espejo,
Perdido por bacer bien.
Miróse la viejecilla
Prendiéndose un altiler,
Y vió un orejon con tocas
Donde buscó un Aranjuez.
Dos cabos de ojos gastados,
E in por niñez,
Y á boca de noche un diento
Cerca ya de oscurecer;
- Mas que cabellos, arrugas
" En su cáscara de nuez ;
Pinzas por nariz y barba,
Con que el hablar es morder,
Y arrojándole en el suelo,
Dijo con rostro cruel ;
T. XV1.
— Bien supo lo que se hizo
Quien te echó donde te ves, —
Señoras, sí aquesto propio
Us tlegare á suceder,
Arrojar la cara importa;
Que el espejo no hay por qué.
El pagó solo la pena
De las culpas de su piel,
Cuando el muladar de años
Como se vino se fué.
(QUEVEDO, Obras, ete.)
16584.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Ya que á las cristianas nuevas
Expelen sus Majestades ,
A la da pets de las vlejas
Todo el cristiano se halle.
Fantasmas acecinadas ,
Siglos que andais por las calles,
Muchachas de los finados
Y calaveras [lambres :
Doñas siglos de los siglos,
Doñas vidas perdurables;
Viejas , el diablo sea sordo,
Salud y gracia : sepades
Que la Muerte mi señora
Hoy envía á disculparse
Con los que se quejan d'ella,
Porque no os lleva la landre.
Dicen, y tienen razon
De gruñir y de quejarse ,
Que vivis adredemente
Engullendo navidades;
Que chupais sangre de niños
omo brujas infernales ;
Que ha venido sohre España
Plaga de abuelas y madres.
Dicen, que babiendo de ser
Los que os rondan sacristanes,
"La capacha y la doctrina
Andais sousacando amantes.
Diz que sois como pasteles,
Sucio suelo, hueca hojaldre ,
Y aunque pasteles hechizos ,
Teneis mas hueso que carne;
Que servis de enseñar solo,
Á las pollitas que nacen,
Enredos y pediduras;
Habas, puchero y refranes ;
Y porque no enticioneis
A las chicotas «ue salen ,
Que sois neguijon de niñas
gue obligais 4 que las saquen.
atento á que se ban quejado
Una resma de galanes,
Que pedis, y no la uncion,
no hay bolsa que os aguarde ,
Ha mandado á los serenos
Que os han de dar estas tardes
Al afejte y al carton
ue os enfermen y que os maten,
si, lo que Dios no quiera,
Estas cosas no bastaren ,
Que con desengaños vivos
Los espejos os acaben.
Y porque dicen que hay
Vieja frisona y Sigante »
ue ella y la Puerta de Moros
acieron en una tarde ,
Declara que aquesta vieja
Murió en las comunidades,
Y que un diablo en su pellejo
Anda hoy haciendo viajes.
Vieja barbuda y de ojeras
Manda que niños espante ,
Y que al alma condenada
H
3534
En todo lugar retrate.
Toda vieja que se enrubia,
Pasa de lejía se llame ;
Y toda vieja opilada
En la cuaresma se gaste.
Vieja de boca de concba
Con arrugas y canales,
Pase por mono profeso ,
Y coque, pero no hable.
Vieja de diente ermitaño,
Que la triste vida hace
En el desierto de muelas ,
Tenga su risa por cárcel.
Vieja vísperas solemnes
Con perfumes y estoraques,
Si huele cuando se acuesta ,
Hieda cuando se levante.
Vieja amolada y buida,
Cecina con aladares,
Peltejo que anda en chapines,
Por carne momia se pague.
Vieja pildora con oro
Y cargada de diamantes,
Quien la tratare la robe,
Quien la heredare la mate.
Vieja blanca, á puros moros
Solimanes y albayaldes
Vestida , sea el zancarron
Y el puro Mahoma, en carnes.
Los cementerios pretenden
Un juez que almas despache ,
Que os castigue por huidas
De los responsos y el Pearce.
Por esto la dicha muerte
Que en las universidades
De médicos se está armando
Que le sirvrau de montantes,
Esto me ha mandado, ¡oh viejas !
(ue en su nombre y de su parte
Os notifique : atencion,
Y nínguna se me tape.
Dentro de cuarenta dias
Manda que á todas os gasten
En bacer tabas y chitas
Y otros dijes semejantes.
Y como á franjas traidas
Ha ordenado que os abrasen ,
Para sacarous el oro
Que no hay demonio que os saque ;
Que ella se tendrá cuidado
Desde hoy en adelante,
En Hegando á los cincuenta,
De enviar quien os despache.
Yo, que lo pregono , soy
Un Lázaro miserable ,
Que del sepulero de viejas
Quiso Dios resucitarme.
(Quevedo, Obras, etc. — Tt. Romances rarios de
diversos autores.)
1685.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Diéroome ayer la minuta,
Señora Doña Teresa ,
De las cosas que me manda
Traer para cuando venga.
¡No está mala la memoria!
Y así yo la deje buena
Cuando Yesta vida vaya,
Que no la he de tener d'ella.
Si su voluatad á todos
Esta memoria les cuesta,
Es falla de entendimiento
En no tenerla por fea.
Son sus ternezas con uñas,
Como el sol de aquesta tierra,
Pues se me muestra amorosa
ROMANCERO GENE
RAL.
Con fondos de pedigúeña.
¡ Yo tengo muy buen aliño !
¡ Mi suerte ha sido muy buena,
Pues vengo á topar demandas
Donde buscaba respuestas !
Y son tantas las partidas
Qu'en su billete se encierran,
Que teniendo siete el mundo ,
Tiene su papel setenta.
Pídeme unas zapatillas,
Y en esto anduvo muy cuerda;
Que por ser hombre que esgrimo ,
Las ternigo de espadas negras ;
Mas la cantidad de paño
gue para arroparse espera, .
odréla dar de mi cara, :
Mas no de Segovia Ó Cuenca :
No hay tela para enviarla,
No hay sino vestirse apriesa
De la que mantiene á todos,
Pues tambien se llama tela.
Fué yerro pedirme raso
En Valladolid la bella,
Donde aun el cielo no alcanza
Un vestido d'esa seda.
Traeré sin duda ninguna
Las sayas de primavera
Cortadas del mes de abril,
De las faldas de esta sierra.
Pediré , para enviarla
Las tres vueltas de cadena ,
Los eslabones á un preso,
Y á algun jitano las vueltas.
En lo que roca á los brincos,
No serán de plata ó perlas;
Mas procuraré enviarlos ,
Aunque de una danza sean.
El regalillo de Martas,
Que pide con tantas véras,
Como Lázaro su bermano ,
Le enviaré de Madalenas,
La partida de damascos
Será una cosa muy cierta,
Si bubiere algun portador
Que los traiga de Escalera.
En cuanto á lo de los barros,
No sé de cuáles le ofrezca ,
Si los que 1engo en la cara,
O los que hará cuando llueva.
La cantidad de bocados
No sé quién Nevarlos pueda,
Si no es enviando un alano
Que se los saque por fuerza.
O pougo, por no causarme ,
Las arracadas 7, medias ,
Los tocados y los dijes
Que pide con desvergilenza ;
Y dejo que para gastos
De tan endiablada cuenta
Recibí dos miraduras
Dos noches por una reja;
Dos sortijas qu'en la mano
Me mostró yéndose fuera,
Y un guante que perdió adrede,
De puro viejo , en la iglesia ;
Siete dientes, que me quiso
Hacer creer qu'eran perlas,
Y unos cabellos de oro,
- Por la gracia de un poeta.
Tengo gastado basta ahora,
En descuento d'esta cuenta,
El snfrimiento en desdenes,
Y en agravios la paciencia;
Alguna noche en candil
Y mas de catorce en vela,
Todo mi juicio en concetos ,
En coplas toda mi vena.
Si con aqueste descargo
Debiere yo alguna resta,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATIRICOS Y BURLESCOS.
De lo que fuere, prometo
Que compraré aquestas prendas ;
ero si saliere en paz ,
Déjese de impertinencias,
Y no pida que la traiga
A! que quisiere que vuelva.
Bien sé que es alta señora
Si se sube en una cuesta ,
Y tan grave como todas
Cargada de plomo y piedras;
Que tiene huen parecer
Por lo letrada y lo vieja ,
Y qu'es tan clara mujer,
e jamas ha sido yema;
aun, á pesar de bellacos,
Confesaré qu'es tan cuerda,
gue 4 cualquier buen iostrumento
uede servir de tercera.
Tambien conozco que soy
indigno de tal alteza
Y un hombre hecho de tal pasta,
Que se ha de volver en tierra :
Aunque si acaso es amiga
De títulos, por grandeza,
Los de grados y corona
Tengo sellados con cera,
Pues para ser señoría
No me falta sino renta,
Por tener dos ef un mapa,
Que son Génova y Venecia.
i el ser señor de lugares
Es cosa que la gtanjea,
Mi estado es pueblos en Francia,
Que rinde grande moneda.
Si grandeza es no pagar,
Ya son tan grandes mis deudas ,
e delante el Rey sin duda
ubrirse muy bien pudieran.
Mas si es lisiada por cruces,
Para tenerla mas cierta
Me'meteré á cimenterio
Por andar cargado d'ellas,
Hábito tuvo mi padre ,
Y con él murió mi abuela,
Y hábito tengo yo becho
A no decir cosa huena.
No soy Encomendador;
Pero si hablamos de véras,
Mas tengo, en sola su carta ,.
De decinueve encomiendas.
Pues lo de ser caballero
No sé cómo me lo niega,
Viendo que hablo despacio
Y que hago mala letra;
Y aunque la parezco pobre,
Tengo razonable bacienda :
Un castillo en un ochavo
Y una fuente en una pierna;
Tengo un monte en un calvario
Y en una estampa una sierra,
Y de mil torres de viento
Es señora mi cabeza;
Y ademas de aquesto gozo
Uan campo y una ribera
En el romance que dice :
«Ribera agostada y seca.»
Soy señor de mucha caza,
En el jubon y las medias ;
Y en ser dueño de mí mismo,
Lo soy de muy buena pesca ;
Y tras todo aquesto tengo
Voluntad tan avarienta
ue solo la daré al diablo
harto será que la quiera.
QuEvEDO, Obras.— It. MADRIGAL, Segunda parte
: del Remenc did
ero general, ete.)
1656.
(De Don Francisco de Quevedo.)
El que quisiere saber
De algunos amigos muertos,
Yo daré razon de algunos,
Porque vengo del infierno.
A!lá queda barajando
El que supo allá mas cierto
A cuántos venía su carta,
Como si fuera correo.
Al bajar un par de lindos ,
ROScaron los diablos ciegos;
orque los lindos son tales,
ue el diablo no puede vellos.
or sacar á su co pd
Dicen que lloraba Orfeo ;
Y él me dijo, como amigo,
Que entró por verla allá dentro.
n mal casado pedia
Que su mujer fuese al cielo,
Por estar allá seguro
De que no le pida celos.
Un letrado y su mujer
Penan contrarios efectós,
El por su mal parecer,
Y ella por tenerle bueno.
Por engaños en los dotes
Penan allá muchos suegros,
Porque al casar de las hijas
Daban forzados los nietos.
Casadas hay porque dejan
Los hijos por herederos
De ta bacienda del marido,
Que no es padre, sino deudo.
o solo los corcovados
Sirven de soplar ei fuego,
Sino sus padres tambien,
Por lo que hicieron mal hecho.
Los trajes que acá se quitan
Sirven allá de usos nuevos;
Y así traen todos los diablos
Azul, guedejas y petos.
Hay doncellas camarines
Por el barro que comieron,
Que, como otras por obras,
Se condenan por deseos.
De solo los escribanos
No traigo conocimiento,
Porque cuando van de acá
Bajan demonios profesos.
Los médicos pasocortos
Bajan allá tan corriendo ,
Que parece que postean
La vida de sus enfermos.
uien tuviere conocidos,
ribirles puede Juego ;
Que un sastre que está espirando
Será mensajero cierto.
531
(Códics del sigl 1111.)
1687.
CONPESION DE LOS MANTOS 1.
(De Don Francisco de Quevedo?.)
Allá vao nuestros delitos ,
Le dijeron al destapo
De la premática nueva,
Unos pecadores mantos.
A la muerte estamos todos,
Muy cerca de condenarnos,
Porque ya el mundo y la carne
Nos deja en poder del dlahlo.
Quiebre al mismo los dos ojos
Que el medio ojo ha quitado
el guitolite caras
De sus infernales trastos.
Desenváinanse las viejas
Y desnádase lo rancio ;
Las narices con juanetes,
Las barbillas con zancajo,;
La frente, planta de pié ;
Lo carroño, confitado,
Las bocas de oreja á oreja,
Y vueltos chirlos los labios.
Empezó un manto de gloria,
Vidriera de tasajos,
Que afeitados con el lustre
Disimulaba lo magro :
—Soy pecador trasparente,
Dijo, que traje arrastrando
Un año tras una tuerta,
A un caballero Don Pablos.
Discreteando á lo feo
Y desnudando á la Caco,
Un tirador de ballesta
Descubri brujuleando ,
arálula de una vizca,
Desmentidos ojos zambos ,
Y en sus niñas vizcaínas
El vascuence da sus rayos.
Adargué cara frisona ,
Con una nariz de ganchos
Que á todas las doce tribus
Los dejó romos y bracos,
A cuyas ventanas siempre
Hace terrero el catarro;
Nariz que con un martillo
Puede amenazar un paso.
Tras esta alquitara rubia
Truje 4 Don Cosme penando ,
Y hallóse con un sayon,
Para premio de sus gastos.—
El que segundo llegó,
Un manto fué deburato,
Malhechor de madrugones,
Y antipara de pecados.
—Un siglo ha bien hecho, dijo,
de á los maridillos blandos ,
ue llaman de buena masa,
Sus mujeres les hojaldro.
Por mi, topando un celoso
Su mujer en otro barrio,
Quiso acompañarla en casa
Del propio que iba buscando.
A maridos estantiguos
He dado mujeres trasgos ;
Soy trasponedor de cuerpos,
Soy tragantona de honrados,
lle sido trampa de vistas
Y cataratas de Argos,
Rebozo de travesuras
Y masicoral de agravios.
—Tambien yo digo mi culpa,
Dijo un mantillo mulato
De humo, pues soy infierno ,
Y encubro llamas y diablos;
Fullerito de facciones,
ne las retiro y las saco,
muestro como unos oros
A quien es como unos bastos.
A quien amago con sola 3,
Doy coces con un caballo ;
Copas doy á los valientes,
Y espadas á los borrachos.
Una cara virolenta,
Hecha con saca-bocados;
Un rostro de salvadera,
Un. testuz desempedrado
Hice tragar á un Don Lúcas,
Por de hermosura milagro,
Hasta que por un descuido
Vió con guedejas un rallo.
Daba tarazon con ojo;
Miraba de guardamano,
Mostraba con soportal
La niña guerra á lo zaino.
ROMANCERO GENERAL.
—Inormes son mis ofensas ,
Y los delitos que traigo,
Dijo un manto de Sevilla ,
Ceceoso y arriscado :
He rebujado una vieja, a Re
+ Sin priacipio ni sin cabo,
Etervamente cecina,
Y momia siendo pescado.
Entre dos yemas de dedos *
Con que la tapaba á ratos,
Escondí, sin que la viesen,
Mucha caterva de antaños,
De condenadas gran turba,
Si fuera la edad pecado,
Porque no la confesaran ,
Muriéndose, al Padre Santo.—
Un manto de lana y seda,
Lleno de manchas y rasgos,
Contrito y arrepentido,
Dijo delitos extraños.
—Tapé á una mujer gran tiempo ,
En su rostro boticario,
Por mejillas y por frente
Polvos, cerillas y emplastos.
Gon poco temor de Dios
Pecaba en pastel de á cuatro,
Pues vendí en traje de carne
Huesos, moscas, vaca y caldo.
Á otras negras, mas que entierro,
Embelecaba de blanco,
Siendo, cuando descubiertas .
Requesones fondo en grajo ;
He sido alcahuete- infiel,
Pues he traido nefando
Tras Soliman, siendo moro,
Gran número de cristianos.—
El que destapó los ojos
En tan sacrílegos casos,
Les condenó á la vergúenza
De apodos y de silbatos ,
Y á que de par en par vivan ;
Que sirvan de claro en claro,
Y que los rostros en cueros
Parezcan á ser eri
Nadie se tape, busconas,
Que habrá para remediarlo,
Al primer lapon zurrapas
De alguaciles y escribanos.
(Queveno , Obras de.— 1t. Romances varios de di-
versos aulores.)
. Y Eran los mantos una especie de capa que cubria á las mu-
Jere desde la cabeza á los piés, plegado de modo sobre aque-
la, que solo dejaba ante la cara un pequeño resquicio en for-
ma de cañuto, para poder ver sin ser vistas. Heredado por las
españoles de los árabes, juntamente con su carácter celoso,
jamas salia á la ealle una mujer sin manto, evitando así el ser
vistas. ¡Vanas precauciones ! Llegó un tiempo en que fué
preciso que el gobierno mismo prohibiese este traje, por los
excesos á que daba lugar, y porque las mujeres, así descono-
cidas de sus maridos y guardadores, los hacian incautos ins-
trumentos de sus lascivas astucias. Pubiicóse en tiempo de
Quevedo uno de los bandos ó pragmáticas prohiblendo este
traje, y tal suceso dió márgen 4 la presente sátira, en la cual
se describe parte de los inconvenientes que originaba.
2 Es, con variantes numerosas , el mismo del libro Romaa-
ces varios etc., que dice : Oiganos en confesion..
3 Sota era el nombre vulgar, alegórico y picaresen con que
se designaban las mujeres de mala vida : el caballo alude aquí
al nombre que se dió á una de las enfermedades que el trato
con ellas producia.
4 El pliegue por donde podian ver, las que llevaban manto,
se sostenta con dos dedos de la mano.
4688.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Dos dedos estoy de darte,
Aguedilla, el rico terno;
Mas vo le quieren soltar
Aquellos mismos dos dedos. .
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 333
Siempre los tres de los ciuco,
A dar se reducen presto :
En los dos está el busílis,
Engarrafados y tercos.
Dirán que es mano de Júádas
Iscariote la que tengo :
Yo solo niego los cuartos,
Que el apodo no le niego.
un un ¿ris estoy mil veces
De cumplir lo que prometo ,
Y nunca para enviarlo,
A los dos trises me llego.
Yo quiero darte en el chiste,
Mas en las tiendas no quiero ;
Que en el dar padezco mucho,
en el tener me entretengo.
A las hermosas las daban
Una higa mis abuelos :
Si yo te doy veinticuatro
No me negarán por nieto.
Yo no guardo los enojos ,
Pero guardo los dineros :
Virtud es que se reparte
En el alma y en el cuerpo.
Dádivas quebrantan peñas ;
Mas como yo no pretendo
Quebrantarte, las excuso
De lástima de tus huesos.
Holgaréme que te dén
Joyas y juros y censos ;
Y de que te dén, sin darte k
Tendré yo mi par de huelgos :
Primero del prometer,
ue del pecar, me arrepiento ;
da loco con su tema :
Tú, dacas: y yo, no tengo.
(Queveno , Óbras de.)
. 1659.
(Ve Don Francisco de Quevedo.)
i A los moros por dinero,
Y á los cristianos de balde !
yin vive esa mujer?
igásmelo tú, el romance,
Pues con mi fe de bautismo
Ando bebiendo los aires,
Y á todas se las antoja
Que es mi sombrero turbante.
(Queveoo , Obras de.)
1660.
(De Don Francisco de Quevedo.)
A buen puerto habeis llegado,
Vendeja de daca y toma;
Satanas os dió el consejo :
No pudo ser otra cosa.
Por dineros me euviais,
Como si yo fuera flota,
O banco, teniendo solo
Piés de banco mi persona.
Mas cuartos tiene que yo,
Aubque tiene ménos borra
Que mi lengua y que mi barba,
La mas cuitada pelota.
La falta de los caballos
qn tener agora,
ues si me salieran cuartos,
Se mejorara mi holsa.
Veis que traigo yo mis carnes
Asomadas á mi ropa,
Mas delicado de capa
Que de estómago una monja ;
Que los dedos de mis piés
Por los zapatos me asoman,
Como tortuga que saca
La cabeza de su concha;
Que como de rebatiña,
Que soy gavilan de ollas,
Y que sola mi conciencia
Es la que come á mi costa;
Que es mi casa solariega
Diez puntos mas que las otras,
Pues que por falta de techo
Le da el sol á todas horas;
Sabeis que esta villa es mia
Por la doble ejecutoria
Que al desvergonzado hace
Señor de la villa toda ;
Sabeis que de mi posada
En sacando yo la sombra,
Se muda toda mi hacienda,
Vestidos, galas y ropa :
Es cómo, si lo sabeis,
e pedis con larga prosa
Dineros y una merienda,
Tan sin gracias y tan romas ?
Si pidiérades narices,
Aun fuera cosa mas propia,
Porque pidiera á un vecino '
Un pedazo que le sobra.
¡ Á mí moneda de rey,
Que no la alcanzo á una sota!
A mí plata, que por verla
Las pildoras se me antojan !
Santigitense, hermanas mias,
Y echen por allá, señoras,
Otra red que saque más:
Que aquí vi aun agua hay agora.
(QueveDO , Obras. — It. Maravillas del Parnaso
1661.— 1662.
(De Salvador Jacinto Polo.)
Con suspiros de crisral
Y de plata mil sollozos ,
De poelas desalmados
Se está quejando un arroyo.
—Uno ¡ne llama serpiente,
Con cuyo título asombro;
Que hay hombre que me ha temido
iéndome en el campo solo;
Otro por peñas y riscos
Me va despeñando, y otro
Me sacude las espaldas
Con las ramas de los olmos.
¿Qué delito he cometido ,
Vecid, versistas demonios,
Que me dais á cada paso
Castigos tan afrentosos ,
Siendo el mayor entregarme
A cuatro músicos locos,
Pregoneros que me infaman
Con mil ralsos testimonios?
Otro por hacerme humilde
Dice soberbio en mi oprobio ,
Yue con labios de cristal
Beso los piés á los chopos ;
Y por esta cruz bendita
Que es un grande mentiroso,
Porque yo no tengo lahios
Ni de cristal ni aun de corcho.
Otro, siendo mi caudal
No mas que guijarros ltoscos ,
Dice que son mis arenas
No ménos que granos de oro.
Otro, del escaso y turbio
Humor que sudan mis poros
Hace espejo, y al momento
Se mira Narciso el rostro :
Civil concepto caduco, |
Que solo han visto mis ojos
Un ganapan puesto á bruces,
Tentacion de San Autonio.
ROMANCERO GENERAL.
Otro dice que me hacen
Los álamos con sus troncos
Paso y calle, y la que tengo,
Sin que me la den, la tomo ;
Que á pesar de sus raices,
Si en iuvierno me alboroto ,
Sin que me rueguen me ensancho,
Y me llevo cuanto topo.
Otro dice que soy manso:
¡Miente el traidor ! que me corro
De que traslade á mi frente '
La subra de sus pimpollos ;
Porque yo no soy casado,
Ni me han nacido floroncos
En la cabeza, ni en ella
Tengo las leyes de Toro.
Otro, que me desvanezco
Por prestarme sus asomos ,
Sin haber humos de Baco
Escalado mi cimborrio.
Otro dice que murmuro :
¿Quién no ha de volverse un Momo
tra cuantos critiquizan
Filomenas siendo tordos?
Con cabriolas de plata
Que bailo, me dijo otro,
Un saitaren de cristal
Cuando sobre piedras corro.
Trovadore3, ¿qué os he hecho,
Que por burro en versos broancos
Me sacais á la vergúenza,
Ya por valles, ya por sotos?
pres sio rey ni roque !
or vengarme de vosotros
He de escribir un libro
De Flagello poetorum.
Válgate un millon de musas,
PAS ed y casquiroto :
¿Qué te importa que yo sea
Calvo, manco, tuerto ó cojo?
Y si canta vuestra musa
En lengua española, ¿cómo,
Si el poeta es castellano,
El lenguaje es en moscovio?
cb es mejor llamar al vino,
ino ; solomo al solomo,
ue no á los labios claveles ,
á las mejillas madroños?
Yo me voy corriendo al mar,
Y entre sus ondas me escondo ,
Por no escuchar barbarismos
Con falso disfraz de apodos.
(PoLo De Mena, Obras.)
41665.
(De Antonio de Silva.)
Clérigo que un tiempo fuí
En el estilo burion,
Al son de un zapaleado
Y una guitarra cantor ;
Los impulsos de Cupido ,
Si del tiero Marte no,
Aunque ya para poetas
Mártes los sábados son,
Canto, y el barbon famoso
e un cántaro en un balcon,
ensando que era su niafa,
Una noche enamoró ;
Respondióle el vice- dama ,
Y no cause admiracion,
Si hay fuentes murmurador3s,
Que baya cántaro hablador.
n demandas y en respuestas
La plática se entabló,
Y estas solemnes palabras
Del cantariloquío son.
Céntaro.'
Disfrazada vengo á veros,
Por mas disimulacion ;
Bien estáis desconocido,
Pero mal conocedor.
Galan.
¿Cómo os hallais ?
Cántaro.
Achacosa
Porque el beber me causo
Una cierta hidropesía
Envuelta en opilacion.
Galan.
¡Mucho lo siento!
Cantaro.
Seguro
Nadie de achaque se vió,
ue como somos de barro,
ivimos en sujecion.
Galan.
Tomad, señora, el acero.
Céntaro.
¡Cómo , si aun tengo temor
gue los hierros de esta reja
e acallen de algun chichon!
Galan.
No temais, mi bien, que un ángel
Debe tener mas valor.
Cántaro.
Alea no llego á ser quebrada,
ya requebrada soy!
Galan.
¿Qué decis, ojos serenos?
Cántaro. ,
¿Serenos ? Teneis razon
pu serenos os parezcan,
ues serenándome estoy.
Galan.
Por vos muero, vida mia,
Y vivo solo por vos.
Cántaro.
No me digais, por vos vivo ;
Decid bebo, que es niejor.
Galan.
A mi ruego os inclinad ,
Que se abrasa el corazon.
Cóntaro.
¡Pues á fe, que si me inclho,
Que yo os mitigue el ardor!
Galan.
Arde un volcan en mi pecho ,
Del fuego de mí pasion.
Cántaro.
Yo os apagaré el volcan,
Volcándome sobre vos.
Galan.
Yos sois mi cuarlo elemento.
Cántaro.
Los cuatro están en los dos,
La tierra y el agua en mí;
El aire y el fuego en vos.
Galan.
Quiero una música daros,
Si es de vuestra inclinacion.
Cántaro.
No lo ha de ser, si mí nombro
e cantar se derivó ?
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 535
Galan. ue esto de volver atras
¿ Haceis 4 alguna persona o suele hacer cada dia.
Participe en nuestro amor? Al médico se parece
Narro En su flema y en su prisa,
Cántaro. Pues está, cuando mas corre,
Nunca para mis amores Aguardando la visita.
Cobertera me faltó. Dicen que habla echando juncia ;
Galan. A gone me rea
¿Podré una mano tomaros? ues tiene el freno en la mano,
e Subírselo mas arriba.
¡ Dadme este gusto, por Dios! No le temo aunque sea diestro;
Cántero. ue toda su valentía
¿Para qué quereis mas gustos, iene á ser tomar la vuelta
Si todos aguados son ? Yendo de esquina en esquina.
Galan. (ALrar, Poestas veritas de grandes ingenios, otc.)
¡ Sois cruel! 2d
ntaro.
¿Qué mas piadosa 1665.
Me quereis, si ejecutor (De Alberto Diez de Foncalda.)
Siempre de una de las obras
De misericordia soy ? Una casera de clérigo,
on el traje y lo crítico,
Galan. Viéhdola junto 4 San Lázaro,
¡No hallaré mojer mas bella : Enamoré muy solícito.
En cuanto circunda el sol! Como tuvo la carátula
Cántaro Cubierta, yo gustosísimo ,
á ; Quiera mas moza creyéndome,
Aunque la mandeis hacer Dije aquesto nada tímido.
En la villa de Alcorcon. Mi señora Doña Ursula,
Galan. Sepa me llamo Don Iñigo,
Quiero, haciendo mil extremos, é Y no á mis partes incrédula
ne conozcais mi aficion. Me tenga por algun mísero :
Cántaro Todo lo que en festejándola
Hubiere de gstarme lícito ,
No teneis para qué hacellos, Como pagare mis méritos
Porque no soy de Extremoz. Ofrezco de hacer finisimo.
Galan . Si gustase de una música,
¿Qué me mandais, alma mia, Aunque no es dón salutífiera,
Haré suspender al cántico
7 9
n que muestre mi pasion * Los superiores y mínimos.
Cántaro. No tema tratos mecánicos,
¿Alma vuestra me llámais ? Que no están en lo político,
Alma de cántaro sois.— Y así pueden con el ánima
Y cuando en términos tales Pagar d'este amor lo intrínseco.
Iba la conversacion, ulérame bien, no sea bárbara,
Llegó una moza por agua, ue mi amor es sutilisimo.;
Y un tapaboca le dió. ya que no las de Tántalo ,
(ALrar, Poestos varias de grandes ingenios, ete.) Pasa las penas de Sísifo. —
Respondió :—Mozo venático,
Yo sirvo á un hombre muy rígido ;
1664. Y si lo sabe , en esdrújulos
] Ha de vengarse satírico.
(De Alberto Diez de Foncalda.) No piense ue concluyéndome
¡Oye, amigo! Oye, cochero! Con argumentos sofísticos ,
q quién bablo? ¿ qué me mira ? He de olvidar mi eclesiástico
orque no obstante su azote , Por dueño ménos legítimo. —
Ha de llevar disciplina. Al responder, conociéndola,
Oígame, verá qué tal Huyendo de amor tan ínfimo,
Pongo su caballería, Le dije :—¿Cómo carámbano
Aunque tenga el pié en la lanza Me he vuelto agora, de Trigido?
Y esté montado en la silla. Del principio destapándose
¿Puédese hacer en el mundo Pudiera, portuguesísimo,
Tan grande bellaquería , Por ser mujer presumiéndome
Lleve un cochero rodando Descubrir luego lo íntimo.
Lo que un galan ao consiga ? A ese su dueño escolástico
Pero como las mujeres Podrá decir que un gredísimo
Son tan malas sabandijas , De picarones, platónico
Por quien se ven arrastradas Se le encomieoda muchisimo ;
* Suelen estar mas perdidas. Que traga muy linda píldora,
¡El agasajo es famoso! Segun lo que agora vidimus.
Cuando mas quiere servillas, Y sí hace versos diabólicos,
Hace , dando un pesebron, Yo me vengaré con dísticos ;
Las damas caballerizas. Que deje pues lo poético,
Hombre! ¿No ve que es pobrete, En que soy hombre científico,
bues á la fea y la linda O he de apuralle impávido,
Piensa llevarla cerrada Pues hay asunto bonisimo.
Con un correr de cortina ? (ALrar, Poesias varias de grandes ingenios, etc.
Ya sé que por mas que ofrezca A
No cump!e nada en su vida;
530
ROMANCERO GENERAL.
1666.
Á LA HERHOSA Y TAIMADA NISE.
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.)
—Nise en donaire es primera,
Y chilindron de claveles ;
Su boca y sus blancas manos
Son garatusas de nieve :
El triunfo de espadas sale
De sus ojos, pues da muerte ;
Y es de oros, cuando taimada
Pide con cara de hereje.
Muy leida en su provecho,
Siempre juega al sacanete,
Y sin ser alguacil, rondas
Hacer en las bolsas quere:
Sospechóse que jugaba
Al hombre, y vino á saberse
Que dió el soplo una binchuzon
Al cabo de nueve meses.
A los ciento juega astula,
Van interesadamente,
Que se queda con los ricos,
Y descarta los pobretes.
Es fullera por extremo,
Siempre gana y nunca pierde;
Y es garilera : en su casa
Procura que todo quede.
De ella misma por ganar
Ilace siempre lo que quiere ,
Que es malilla ; pero en ella
El diminutivo cese.
Pendanga 4 nativilate
Es, y tanto lo parece,
Que aunque la pinta es de sota,
Lo pendanga no desmiente.
Es caballo desbocado
Su apelito, y se previene
La misma cebada que
Dió á sus caballos Diomedes.
Jamas pudo ganar polla, (
Que esle tiempo es muy estéril,
es su manjar ordinario,
A mediodía , pasteles.
Para hacer graode ganancia
Cincuenta y cinco pretende
Tener siempre de galanes,
Porque es poco tener veinte. .
Una trinca de eriadas ,
Mironas eternamente,
Tiene en su casa y le juzgan
En su favor cualquier suerte.
Yo sospecho que á su madre
Han de mandar que la quemen,
Que cs hechicera tambien ;
Como de ordinario suelen,
Mandar en casas de juego
Quemar bancos y butetes,
Temo que á tal vieja abrasen ;
Que no sé yo qué aproveche,
La que es de años un monton ,
Para otra cosa, pues viene
A ser ganancia , que el tiempo
Jugó y ganóle los dientes.
Nise, Nise, si tus años
Agora los ves tres sietes
Del juego del chilindron
De primera huu de volverse.
Muy bien haces en tomar;
Bien que pidas me parece;
Digan los poetas, digan;
Y tú estafa, estafa siempre. —
A tan sonoras razones .
Y á consejos tan alegres,
Para vivir importantes,
La discreta Nise atiende.
No en la plaza contra un lkumbre
Toro feroz arremete,
Como la niña, »í ve
Que dalle dineros puede,
Y hace promesa á su astucia
De jugar tanto , que llegue
A ser la mayor tahura,
La mas sutil, la mas fértil,
De pandillas que conoce
El interes, y promete
Que sean sus naipes hechos
Dos cincos de uñas que tiene,
Los cuales serán azares
Del pobre que los encuentre,
Del rico que los repare
Y del bobo que los juegue.
(MaLvenDa, El tropezon de Ja risa.)
1667.
DE DOS RAMERAS QUE PEDIAN DULCES.
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.)
Oigan, ¿ sabrán un chiste
Que con dos, con almas tumbas,
Me sucedió esta mañana :
Va de gracejo y de fuga.
Para que á contarlo acierte ,
Apolo me dé su ayuda,
Y porque asonantes sobren,
Válganme las sacras musas.
Hoy en la calle Mayor
Topé dos bellacas sumas,
Cuya cuenta de bellacas
No podrá sacar mi pluma.
Eran dos micos en pié,
D'estas que tienen agudas,
Si los juros en la cara,
Toda la renta en las uñas.
Descubrióse la una d'ellas,
Y dijo :—Por vida suya,
Que nos dé algo dulce : ¡ mire
ue aun estámos en ayunas !—
Yo respondi :—Si las dos
Dulces quieren, no presuman
Que han de dejar de llevarlos :
Ayer escribió mi musa
Una letra, y el principio,
Cuyos concelos retumban,
Unos ojos dulces, dice,
Y el tono al sentido arrulla :
Estos dulces les daré,
Y adviertan, sino tripulan
El rd que es de poeta
Mi bolsa medio cartuja.
Si es que quieren estafarme,
Tan alto el precio no suban ;
No me pidan á mí dulces;
Pidanme aloja, aceitunas,
Barquillos, queso, tostones ,
Chochos , cañamones, fruta,
Que un poeta, hasta lo dicho ,
Puede dar, y aun pongo duda.—
Respondió casi enojada
Una de aquestas dos brujas :
—Ya que no quiere feriarnos,
Por ser pobre, cosa alguna,
A ver la justa poética
Nos lleve á las dos. —Renuncia
Ese deseo mi bonor,
Dije con cólera mucha;
Porque es la justa en mi casa,
Y es celosa Doña Julia
Mi mujer, y pecadoras
Mujeres no han de ir á justas.
—;¡ Ay! ¿El bellaco tan claro
Nos habla? casi difuntas
Respondieron ; pero yo
ue nunca he sufrido pulgas,
mas de gente que va
Bolsas dejando á la luna,
Á todas horas buscaudo
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Galanes que las espulgan,
Les dije d'esta manera :
—Si es que las dos se disgustan ,
Porque digo el Evangelio, .
No tienen que darme culpa. ,
Muy bien las be conocido :
Ella es un monton de arrugas,
Y su faz mucho mas negra
Que no la mala ventura;
ero aplicaudo embelecos
Mabla siempre de blaucuras :
Impropiedad, pues que vemos
ue si habla es por las mudas,
vuesarced es taimada;
A los pobres que la buscan
Coge todo lo que puede;
Y cuando gozar procuran
Su deidad , como merecen, .
Por sus trazas y su aslucia,
_ De relamida la borla,
A todos les hace burla.
Pague el escote, si come ;
Hile , híile, que las truchas
Ya no se pescan agora,
Señora, á bragas enjutas. —
Enojáronse del todo,
Y á puñadas me magullan
Las espaldas, y yo dije :
—Lo que referí son burlas
Y sofisticas razones.
—i Qué disputa ? Qué disputa ?—
Me dijo la una ;—y yo
Respondí con mucha furia :
-—Dis-putaros , dis-putaros
Será posi , tortugas,
Que no be de quitar aquello
Que teneis desde la cuna ;
i nombre qu'es mayorazgo
No es bien que burtaros presuma ,
Pues el que os dis-puta á entrambas,
Toda vuestra hacienda hurta.—
Fuéronse entrambas corridas,
Enfadadas y confusas,
A buscar otro mas bobo,
De bolsa mas boquirubía ;
Yo quedé haciendo á Dios gracias
De que escapé de dos furias,
De dos del agua sirenas,
Y de la tierra verrugas ;
De dos sierpes, de dos fieras,
De dos naipes de figuras,
Be dos del aire cometas,
Y de dos de alquiler mulas ;
dos ya sastres con moño,
De dos ya sin N puntas,
De «los suegras , de dos moscas,
De dos viejas , de dos Júdas ,
De dos de interes amigas,
De dos feas, de dos brujas,
De dos nichos del dinero
Y de dos del diablo grutas.
(MaLvENDA , El tropezon de la risa,
1668.
SÁTIRA Á DIVERSAS COSAS.
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.)
Boca de todas verdades
Me llaman cuantos me ven :
Todo cuanto sé publico ,
Y aun aquello que no sé.
A los poetas no pida
La que sabia quiere ser,
Porqu'es sacarles dinero
Poner una lanza en Fez.
Diez galanes para el plato
Suele una hembra tener,
Y hace muy bien, porque uno
No da lo que darán diez,
De calidad del mauá
Es de un letrado la ley,
Pues cuando le dan dinero
Sabe á cuanto quiere él.
Invisible y enfadosa
Sin duda es la doncellez,
Pues en los tiempos de ahora
Ninguno la puede ver.
De modo el vino bautiza
Un tabernero cruel,
Que al beber su vino aguado
os saltos ví dar á un pez.
Una viejona arrugada ,
Archivo de la vejez,
De alfombra puede servir
A los piés de San Miguel.
Hoy acuden las mujeres ,
Por vestir y por comer,
A las bolsas donde hay mosca,
Como moscas á la miel,
Aposento en la comedia ,
Porque la vean mas bien,
Toma Celia, y á la noche
No tiene para un pastel.
Desde que de juncos se usan
Las varas, veo torcer
La justicia, y bay Cain
Alguacil de bolsa, Abel.
Del nacimiento en el auto
Marido hay que puede hacer
De los dos papeles mudos
El mas paciente papel.
A los calzones las ligas
Llegan á todo correr;
Y muy presto en la ropilla
Sospecho que las veré.
Que haya espadas del perrillo,
Señores, muy justo es;
Pero si es muerto, aun la espada
Lo sentirá, que es mujer.
Cosas de mas importancia
En otra ocasion diré,
Si me da lugar el vulgo
Loco, insensato y novel.
(MaLvenDa, El tropeson de la risa.)
1669.
(Anónimo 1.)
Por la dolencia va el viejo,
Por la dolencia adelante ;
Los brazos lleva tollidos,
No los puede rodcar.
Halló en ellos mil dolores,
Mas no halló dó ho!gar :
Vuelve riendas al caballo,
El remedio va á buscar.
Vió estar un cirujano perro,
(Que velaba en el ganar;
Hablóle en lengua francesa,
Como aquel que hien la sabe :
—Digasme tú el cirujano,
Dios te guarde para mal,
¿Caballero cun pasiones,
Si le sabrás tú sanar?
—Ese doliente , señor,
Decidme, ¿qué males ha?
—El era viejo de dias ;
Pero no gran barragan,
Y en el su brazo derecho
Teuia un dolor muy grande;
Que aunqu'él era chiquito,
Lo ganó por pelear.
—Hse caballero, amigo,
Morirá en el hospital,
Porque tiene dos heridas
Que no se pueden curar :
La una era vejez
Cercada d'enfermedad,
Y la otra era pobreza,
. v'es un águila caudal,
ues vive de día y viclo,
Como hace el gavilan.
(Conclonero de romances
1 Este romance contrahace en estilo jocoso el caballeresco
núm. 395 : En loscampos de Albentosa, desde donde dice : Por
la matanza va el viejo.
1670.
(Anónimo.!)
—AÁ las armas, el buen Condo ,
Si lo has ea voluntad :
Los amores son entrados
Eu español y aleman;
Entran por el Don García
Y salen por Pernestan.
No van solos los galanes ,
Que al Marques cuidado dan ;
Los vestidos que llevaban ,
Arneses son de justar,
Y los gestos que traian
Relumbran como cristal.
Si no recuerdas , el Conde,
Ellos te la llevarán.—
Recordado habia el Conde,
Bien oiréis lo que dirá :
— Mis arreos son muchos cuentos,
Mi descanso es el burlar,
Mi cama, blanda y mullida,
Mi dormir, siempre engordar;
Lo que bebo no lo lloro,
Aunque habia que llorar :
Por amores de lal dama
Esto y mas se ha de pasar.
(Códice de 1645.)
500, que '
1 Romance que contrahace el caballeresco núm.
dice : Mis arreos son las armas.
1674.
(Arónimo.)
Mártes de carnestolendas,
Cuando galanes y damas
En conviles y saraos
Se ocupan y se regalan :
Ala tarde, cuando todos
Se buelgan y no trabajan,
Que basta los aguadores
No eclian por entónces agua :
En este tiempo los asnos
Deja cada cual su casa :
De Lres en tres, cuatro á cualro
Salen cuadrillas formadas.
Todos con jáquimas nuevas,
Nuevas albardas y mantas,
Pretales de seda fina
_ Y cascabeles de plata.
Atraviesan cual el viento
La plaza de la Cebada ;
ei] Sorba la calle,
Todos hácia el Soto marchan.
Cubrióose el Soto de asnos,
Que era maravilla extraña
La confusion y el ruido,
Las voces, el algazara.
Despues que estuvieron juntos
Comienzan en voces altas,
Diciendo :—¿ Quién son jueces
D'este nuestro pleilo y causa !—
Resueltos todos los burros ,
Por sus jueces señalan
Al gran borrico de Ordoñez
ROMANCERO GENERAL.
Y al asnazo de Saldaña.
Dijeron todos :—Bien es
Razon evidente y clara ,
Ya para que ellos lo sean ,
Por ser de la mas anciana.
Diéronles el parabien
Y luego en breves palabras
Hicieron procurador,
Porque les es de importaucia.
Metieron su peticion
Pidiendo en ella venganza
De los agravios y injurias
Con que sus amos les tratan.
Viendo ser justa razon
Lo que los asnos demandan ,
Proveyeron que parezcan
Los de la parte contraria,
Parecen los dichos amos,
Y en su confesion declaran
Que es verdad lo que los asnos
Pide con razon y causa.
(Relacion del sentimiento de los moriscos , ete.
Pliego suelto.)
1672.
(Anónimo.)
Paseándome una noche
Con ferreruelo y espada,
Yendo libre y descuidado
Atravesé cierta plaza,
Y en ella ví una tendera
Que con su hermosa cara
Las tinieblas de la noche
De la calle desterraba,
Y parte con el candil,
Y parte con su luz clara,
Ví que súeltos y sin órden
Unos cabellos mostraba ,
Que no se les da un ardite
Por el oro de la Arabia ;
Una frente que al cristal
Mas fino no tiene en nada;
Unos ojazos rasgados
Que los corazones rasgan;
Una nariz pequeñuela,
Pulidilla y bien sacada ;
Unas mejillas que exceden
A las rosas coloradas ,
Con dos bileras de perlas
Que afrentan á las mas blancas, .
Y dos corales por labios
Que aquestas perlas engastan ;
Una barba con un hoyo
Donde ojalá me entlerraran ;
Un pecho que al alabastro
Le puede dar quince y falta,
Do puso naturaleza
El plus sltra de la gracia,
Y de donde la columna
Imperial se le levanta.
Las manos, por no mentir,
Nieve son, pero pisada;
Porque el vender del carbon
No consiente manos blancas,
Alleguéme hácia su tienda,
Por proponer mi demanda;
Mas estaba allí su madre, á
Una mujer gorda y alta,
Y así no pude hablar
En mi amor una palabra,
Temiendo no alborola8e
Con voces toda la plaza,
Como es propio de tenderas
Cuando se ven agraviadas.
Quise tomar ocasion
De comprar unas manzanas;
Pero buscando la bolsa
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Meti la mano en las calzas,
Y halléla sola y desierta,
Huérfana , viuda y sin blanca.
Aguardé que no estuviese
Su madre otro dia en casa,
Y teniendo coyuntura
Le dije aquestas palabras :
Redondillas.
—Señora, en aquesta plaza
Y en esta tienda amor tiende
Las redes con que nos prende,
Y los lazos con que enlaza.
Querría, con tal que quieras
Darme, sio tomar pasion,
Á peso de un corazon,
Lo que pesare, de peras.
Sácamelo de este pecho,
Pues que lo tienes aquí ;
" Mas tómalo, veslo ahí :
Para peras te lo echo.
No te está bien ser cruel,
Que es de tu beldad exceso ;
ues cuaado tienes el peso
Pareces un San Miguel.
Pesa bien m] amor sencillo
Y mi firme voluntad,
Con toda fidelidad ,
No jugando de dedillo.
o uses de tales mañas ,
Que es treta que se me alcanza,
Sino ajusta la balanza;
Mira que no es fruta entrañas ;
Ni será bien, ángel tierno,
Segun lo que se me ofrece,
Que quien del cielo parece
Tenga obras de! infierno,
Ea, seamos amigos,
Y por mi amistad fumensa,
No me des en recompensa
Las madres de aquestos higos.
¿Por qué tan suspensa estás ?
Que en eso mi amor ofendes,
Y con el carbon que vendes
Enciendes mi fuego mas.—
Sigue el romance.
Ella pues, que no podia
Sufrir ya tantas palabras,
Porque con ceño mortal
Todas me las escuchaba ,
Con gran capote en los ojos,
Y capote de dos aldas,
Así dió injusta respuesta
A mí tan fusta demanda.
Redondillas.
—Señor, acorte razones,
Y déjese de ese afan,
Que yo como carne y pan,
No almas ni corazones.
Ácabe, no sea pesado,
Y en sus pretensiones cese ;
Que no es posible que pese
Un corazon tan pesado.
Y si San Miguel he sido,
Galan á su parecer,
El parece Lucifer
Que á sus piés está tendido.
Váyase, no sea molesto ,
Ni mas de necio despunte ;
No me dé ocasion que junte
Un cesto con otro cesto.—
Sigue el romance.
Esto dijo, y asió lacgo
Un cestíllo de manzanas,
Y creo con él me diera
Si de alli no me apartara :
Tras e) cual venir veia
Las pesas con que pesaba ;
Y por tanto temeroso
Da que me descalabrara,
Al 6n la dejé, entre dientes
Ecbando mil noramalas, |
Para ella y para su madré ,
Y para quien fuere á hablarla.
€
El
(Komancero general.)
1673.— 1674.
(Anónimo.)
Cabizbajo y pensativo,
Puesto en un peñasco el codo,
Con la mano en el pescuezo,
Estaba el pastor Chamorro,
Viendo cómo van ¿ vienen
Las aguas al rio Coño,
En cuyas riberas vive
Ausente, olvidado y solo.
Lleva la cara tostada
De lágrimas y de mocos
Por su prenda, que ha dejado,
Porque le dejó por otro.
Sospéchase que una tarde
La vió bailar en el corro,
Y que pisó el pié á un zagal,
Y él la miró de mal ojo;
Y con este pensamiento,
Como novillo celoso,
Bramando la voz despide
Del peto al garguero ronco.
—;¡ Oh mas falsa pastorcilla
Que las trampas de los lobos,
Y mas dura que en tortuga
La concha, que no el meollo !
Piensas que por Penelope
Te tienen agora todos,
Y no hay niño que no diga
Que quieres bien á Chamorro :
ae icle la gorguera
on la sarta de abalorio,
Y pusístele el mandil
Con que haces el mondongo.
Si lo pensaste encubrir,
¡Eso, Marica, á los bobos !
que bien se ve por la suya
uando se quema el quillotro
Que el fuego del corazon
Mal se cubre con rebozo.
A fe que le quieres bien,
O que yo soy mal astrólogo
Por el talle no lo biciste,
Que aunque á él le apunta el bozo,
o tengo mas ancha espalda,
Y soy mas tieso de lomos.
Por los ojos no lo hiciste ,
Que si él tiene blancos ojos,
Yo los tengo como gato,
ue dicen son venturosos.
ues por tañer, ya tú sabes,
Marica, que aunque mas gordo,
Yo le aventajo en la flauta,
Y me dura mas el chorro.
Pues en cantar, ya tú sabes
Que hago letras y tonos,
que salto como cabra,
Y que vuelo como corzo.
En lo que toca á regalos,
Ninguno mas amoroso ,
ue Antonia sucle decir
ue nací para palomo;
por esto el otro dia
En un corrillo de mozos,
Estando delante de él,
Quisiste echarme un apodo :
Que decir que son ofertas E
Bien sabes que es testimonio
Del que suele en Juéves Santo
ROMANCERO GENERAL.
Colgar el cura del olmo.
Marica , si te ofendi,
Le ruego á Dios poderoso
Que me nazcao tantas polras
Como agora guardo potros ;
Y al mismo ruego, Marica,
Pues me dejas por un tonto,
Se te olvide lo que sabes
Aunque se te olvide poco;
Y que miéntras en él piensas
Se te queme el pau del horno ,
Y se te salga la cuba,
Y vaya el borrico al soto;
Y si hilares al candil,
Aguardando al perezoso,
Te duermas á cabezadas
Y que se te queme el copo;
Y se te abrase la parva
De! fuego de los rastrojos ;
Langostas coman tus panes
Y muchachos tus cohombros; .
Apedréense tus viñas E
Y pádranse lus repollos ;
Gatos coman tus conejos,
Milanos coman tus pollos,
Puercas te sorban el suero,
Ratones el queso todo;
Y si arrope bacer quisieres ,
Galgos te viertan el mosto,
Y que el dla de San Juan
Ni bailes ni veas toros :
Si bailares, que á la noche e
Te duelan brazos y bombros ;
Que presto veas de enero
El pecho que abrasa agosto,
pue pienso con esta ausencia
oner mí salud en cobro.—
(Flor de romances, 1 > y 2.2 parte. — It. Roman-
cero general.)
1673.
(Anóñimo.)
Por los chismes de Chamorro
Desterrado y despedido,
Simocho , el pastor de Albano ,
Se puso por regocijo
El sayo de entre semana,
Y de la fiesta el pellico :
Todo lo trueca por armas,
Que quiere salir lucido.
alan sale del aldea
Con un gregúesco amarillo,
Jubon de lienzo casero
Con sus pestañas de rizo ;
Del color de su ventura
lleva uo negro coletillo,
de fuera blanco en el tiempo
ue la fortuna Jo quiso ;
Un bohemio verde lleva
Del tiempo del rey Perico,
Que aunque le liene en los hombros ,
Se va teniendo en sí mismo;
Que siempre larga esperanza
Se apolilla en el sentido ,
Si no la sacan al aire
Que se la lleve de (rio.
Cabezon de puntas lleva
Almidonado de limpio ;
La gorra con martinetes,
Los piés con juanetes finos,
Que lleva entre unos y otros
Ve su dama el nombre escrito,
Que Juana Nuñez se llama,
Hija de Pedro Francisco ,
El que en la fiesta de Dios
Lleva el gigante mas chico,
Y otras veces la larasca
Que bace llorar 4 los niños.
Desterraron á Simocho,
Porque Chamorro les dijo
ue hizo coplas de Juana
de Pascual su marido ;
Del que dijo sobre tudo
Quo no comia tocino,
que ella comia carne
En viérnes como en domingo.
Por eso se va Simocho
Desterrado y despedido;
Sus enemigos se huelgan
Y llóraule sus amigos :
Acompáñanle piojos,
Ganado de los perdidos ,
Que vau con el desterrado
Acompañando el vestido.
Lleva una espada mohosa,
Y de una soga los tiros,
Media de lana morada,
Y sus ligas de pajizo;
Una pica leva al hombro,
Porque su suegra le dijo
Que ba de ganar por la pica
Lo que perdió por el pico.
Con esto parte Simocho
Diciendo : — Dáseme un prisco
De Juaoilla y de su padre,
De sus tios y sus primos,
sap tres ducados da el re
á cuenta de ellos, vestidos.
Irme quiero á las lialias,
Que tengo huen cuerpo y brio :
Llamaréme Don Simocho ,
Diré que soy bien nacido ,
Quizá seré general
O mochilero de amigos;
Porque ,como de los puercos
Se hacen los obispillos ,
Asi tambien de los hombres
Los curas y los obispos. —
(Romancero gener al.)
1676.
(Anónimo 1.)
Agora que estoy de espacio
Cantar quiero en mi bandurria
Lo que en mas grave justrumento
Cantara, mas no me escuchan.
Arrímense ya las véras,
Y celébrense las burlas,
Pues da el mundo en niñerías,
Al fin, como quien caduca.
Libre un tiempo y descuidado,
Amor, de tus garatusas,
En el coro de mi aldea
Cantaba mis aleluyas.
Con mis perros y huron,
Y mis calzas de gamuza,
Por ser recias para el campo,
Y por guardar las velludas,
Faligaba el verde suelo
Que mil arroyuelos cruzan
Como sierpes de cristal
Entre la yerba menuda,
Ya cantando orilla el agua,
Ya cazando en la espesura,
Del modo que se ofrecian
Los conejos con las murtas.
Volvia de noche á casa,
Dormia á sueño y soltura,
No me despertaban penas,
Miéntras me dejaban pulgas;
Y en la botica las tardes
Me daba muy buenas zurras
Del trunfo, con el Alcalde,
Del ajedrez, con cl Cura.
. ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 541
Gobernaba de alli el mundo,
Y daba á soplos ayuda
A las católicas velas
ue el mar de Bretaña sulcan ;
hecho otro nuevo Alcídes
Trasladaba sus columnas
De Gibraltar al Japon
Con el segundo plus ultra.
Daba luego vuelta 4 Flándes,
Y de su guerra importuna
Atribuía la palma
A la fuerza y á la industria ;
Y con el Beneficiado,
Que era doctor por Osuna ,
Sobre Antonio de Lebrija
Teniamos mil disputas.
Argúíamos tambien
Metidos en mas honduras,
Si se podian comer
Espárragos con la bula.
Veniame por la plaza,
Y de paso vez alguna
Para mi llevaba pollos,
Para mis vecinas plumas.
Comadres me visitaban ,
Que en el pueblo tenia muchas :
Ellas me llaman compadre,
Y taíta sus crialuras ;
Y cuando se me ofrecia
Caminar á Extremadura,
Entre las mas ricas d'ellas
Me daban cabalgadura :
Lavábanme ellas la ropa,
Y en las obras de costura
Ellas ponen el deda!,
Y yo les prestaba agujas :
A todas queria bien,
Con todas tenia ventura;
Porque á todas igualaba
Como tijeras de mula.
Esla era mi vida, Amor,
Ántes que las flechas tuyas
Hicieran en mi terrero
Y blanco de desventura.
Enseñásteme, traidor,
La mañana de San Lúcas
Un rostro como de almendro,
Ojos garzos , trenzas rubias :
Tales eran trenzas y ojos,
Que tengo por muy sin duda
Dee cayera en tentacion
o viejo con extrangurria.
Desde entónces acá sé
ue malas y que aseguras; .
ue das en el corazon,
que á los ojos apuntas.
Sé que nadie se te escapa,
Pues cuando mas de tí buya
No hay vara de inquisicion
Que así halle á quien tú buscas.
Sé qe tu guerra es civil,
Y sé que es tu paz de Júdas,
ve aguardas para batalla,
que llamas para justas.
Sé que te armas de diamantes,
Y nos das lanzas de juncia ;
Y para arneses de vidrio
Espada de acero empuñas.
Sé que para el bien te duermes,
Y que para el mal madrugas;
e te sirves como grande,
que pagas como mula.
Perdona pues mi bonete? ;
Mira que te descomulga :
Levanta el arco, y revuelve
De tus saetas las puntas
Contra los que sus juicios
Significan bien sus plumas ,
Mas con los que ciñen armas,
Bien callas y disimulas :
De galiina son tus alas :
Véte para hidepula.
(Romancero general.)
1 Por su estilo parece ser de Góngora este romance.
2 Alude á que Góngora era clérigo.
4677.
(Anónimo 1.)
Dejad los libros un rato,
Señor licenciado Ortiz,
Porque tengo que contaros
De cosillas un cahiz :
Y es el cuento , mi señor,
De una Doña Beatriz,
Poco mas alla en valor
Que nido de codorniz.
Fuíla un dia á visitar,
Y dijo : — Señor Don Luis,
¿Qué manda vuestra merced ?
— Servirla , mi emperatriz.
de negocio de importancia,
Señor, á lo que venis ?
Respondi á lo sevillano :
—Bien poquito mas de un tris.—
Luego mostró mas revueltas
Que trae granos el maiz,
Diciendo : — No soy mujer *
De las con quien vos cutís,
Y muy poquito aprovecha
Sotana y sobrepelliz
Para lo mucho que cuesta
Sacar la primer raiz.—
Parecióme su respuesta
No de mozuela aprendiz.
Dijela: — Empadronadora
Mas que la iglesia matriz,
Sin que doncella os hagais,
Sabemos de qué vivis;
Pues si cerrais una puerta,
Utras doscientas abris,
Y que sois mas conocida
Que el meson de Antonio Ruiz,
O en Valladolid nombrado
Por pleiteante Moriz,
Y en Lisboa los fidalgos
Del linaje de Moñiz,,
O en Vizcaya los que llaman
De Oñez y de Madrid ;
Y que sois mas ordinaria
ue en botica almofariz,
en meson los cabezales
Ordinarios de terliz;
Y que os sacará un podenco ,
Aunque le falte nariz,
Por el rastro que dejais
Como en nieve la perdiz.—
Y como ví que miraba
Retuerta como cambiz,
Dije: — No soy tercipelo
Para hacer harpon con giz.—
Respondióme : —-Mi señor,
Aunque bachiller venis,
Nada habeis de negociar
Si no me contribuis.—
Viéndola pues tan resuelta
En la manera que ois,
Y yo sin nada que darle,
Renegué de su matiz,
Y eché de ver que la honra
De gente de este pais,
Está cubierta y cifrada
Con amarillo barniz.
(Romancero general )
4 Este romance es sin duda de Góngora, aunque no se halla
ipserto en sus obras.
AN
542
ROMANCERO GENERAL. .
Y unos o; ulgados
1678, Tan OS tn ruines S
(Anónimo.) Que no viera sí eran ojos,
Hizo calor una noche ,
Tan grande y tan insufrible,
Que me sacó de mi casa
Despues de dados maitines,
Acompañóme un amigo
De amistad sincera y firme,
A quien para en paz y en guerra
Yo no trocara por quince.
Ibamos los dos cantando
Con voz medrosa y humilde ,
Porque entónces se estrenaba
Mi co ] su tiple;
Cuando al doblar una calle
De repente nos embisteo
Dos damas de muy buen garbo,
Con verdugado y cbapines.
A dos agudas razones
Que las dijimos, se rinden,
Aunque un dobion que iba entre ellas
De las razones se rie.
Estaba clara la luna,
Eucarando al que la rige
Con luz mas clara y serena
Que el sol de quien la recibe.
No habia cou nuestras damas
Remedio de descubrirse ,
Aunque entre muchos requiebros
Estas razones les dije :
ES el cielo que alabemos ,
Divinos rostros gentiles,
La belleza con que os hizo
En la tierra serafines :
No está él ménos ofendido
ue nosotros infelices ,
En que querais con el manto
Dos soles suyos se eclipsen.—
No debieron de entenderme;
Porque con risa increibie
Preguntaron si era zole
Que las hablaba latines.
Así los tiernos requiebros
Que alli no podian servirme;
Los troqué en estas injurias
Lisonjeras, convenibles.
—Vuesas mercedes son tuertas
Mas que el gigante de Ulises :
Si no mas tuertas, mas necias;
Si no necias, insufribles.
Si encubrirse es damería,
Desengáñolas, que sirve
Mas há de un año en galera
Por otro tanto el melindre.—
Entónces la de mi amigo,
Desenvuelta, alegre y libre,
Nos descubrió un rostro digno
Que el mas hermoso lo envidic.
Mostróme unos ojos negros,
Graves en extremo y libres,
De dulce contemplacion ,
Hermosos y señoriles.
Una boca, chica era,
Que con un piñoo se mide,
Segura de que haya otra
Que así enámore y cautive.
o viéndola , sin respeto
De que era ajena, la dije :
—Amor baga que en mi cama
Siempre estas pulgas habiten.—
Volvíme para la mía,
Desbecha en celos de oirme,
Y quedé en hora menguada,
Que siempre me martirice;
orque descubrió un cabello
Del color que el papel tiñe,
Con quien el mismo azabache,
De vencido, no compite ,
No los teniendo de lince.
Daba á la sumida boca
Oscuro sepulcro y triste
La barba, que procuraba
Juntarse con las narices ;
Los dientes tenian vergúenza,
Por ser pocos, de reirse,
Y por no tener mas blanco
Que el bianco que los divide.
Perdí el color de soldado
Y los humos juveniles :
Pegárouseme á la tierra
Los piés y los borceguíies ,
ue no me meneara un carro
rado de cien rocines;
Y asi dije : — ¡Justo cielo,
gue tales caras permites !—
lla respondió diciendo :
—Mi bien, no te escandalices,
Ni se te alrevan congojas,
Ni con ellas me lastimes ;
No hagas toda la cuenta
De las pasiones visibles :
Mira las prendas del alma,
Y juro nunca me olvides.—
La voz con que esto decía
Era de gozque que gime,
Y para que un hombre honrado
Se arrojara en un algibe.
Yo la respondí : — Mi celo,
Señora, no es maraville,
ue no puede tener honra |
uien de aquesto no se aflige : |
o soy nacido entre sierras,
Ni entre osos ó jabalies,
Ni tigres me dieron leche,
Para que acometa á un tigre :
Nací entre padres cristianos
Y entre regalos sutiles ,
Y no he hecho al Rey traicion
Para que asi me castigue.—
Esto le dije, y buyen
La calle abajo me vine,
Porque para responderme
Comenzaba á apercibirse.
(Romancero general.)
4679.
(Anónimo.)
En aquel tiempo dorado ,
Cuando Dios quiso que fué
Hecho el mundo á buena fin,
Y no como agora es;
Cuando la doncella honrada 3
Conservada en su niñez E
Se casaba á los cuarenta ,
Y de otra Llanto el doncel ;
Cuando todos se querian
Solo por quererse bien,
Entónces, si Dios quisiera,
Me holgara yo de nacer,
No agora, que quieren todas
No mas de porque las dén,
Y dura tanto el amor
Como dura el juteres :
« ¡ Fuego de Dios en querer bien!
»¡AÁmen, amen!»
¡Tiempo bueno, tiempo bueno ,
Cómo has dado ya al traves!
¡Cuán diferente que estás
be lo que ántes solias ser!
Mudóse el trato sencillo
Con la mudanza ¿ traves :
Ya no hay verdad en el mundo;
ROMANCES VARIOS J0CO0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $543
Todos tratan con doblez :
Los mancebos d'este tiempo
No saben qué cosa es fe;
Todos son Bartolo-mico ,:
No hay ningun Bartolomé.
No pedian las mujeres
Ántes un solo alfiler,
Y la que agora no pide
No se tiene por mujer.
«¡Fuego de Dios en el querer bien !
»;¡Amen, amen! »
Pásanse agora las ninfas
Sin llegar á madurez :
Ya mas de diez se han pasado,
Que DO llegan á los diez ;
Riéganse cada momento,
Y esto las echa á perder,
Que vienen á estar marcbitas
Ántes que llegue vejez.
Traen vara de comision
Cuntra los hombres de bien,
Due dura toda la vida,
aun otro tanto despues ;
No les harta el apetito
La fruta del Aranjuez,
Ni la plata de las indias,
Ni los barbechos de Fez :
« ¡Fuego de Dios en el querer bien !
»¡Amen, amen!»
Con sus tocas reverendas
A la que tercia veréis »
Que no parece tercera
Sino prima de un marques,
Si os ve cruzar por la calle ,
Cruzada su cara esté,
Os dará por un cruzado
Por quien os crucifiqueis.
Luego sale Doña Juana,
Doña Justa y Doña Ines,
En la lengua los amores
Y en la mano el arancel :
Hacen os liernas caricias,
Y como lieruos os ven,
Peores que sanguijuelas
Os chupan lo que traeis.
« ¡Fuego de Dios en el querer bien!
»;¡Amen, amen! »
(Romencero general.)
1680.
(Anánimo.)
Topó al ciego virotero
Con su carcax y apaluscos
Un arriero taimado
Entre los piés de sus mulos,
A dos leguas de Madrid,
Durmieudo entre juncia y juncos,
Orilla de Manzanáres ,
Una mañana de junio.
Paró la recua, y miróle ,
Viéndole helado y desnudo,
Y tentándole las ¡lumas,
Dijo : — ¡ Gentil avechucbo!
Cargar quiero con sus bienes,
Que será posible alguno,
Por ser ave extraordinaría,
Pagármela por de gusto;
Pero no sé si lo acierto ,
Que parece un mal lechuzo,
mas, si es este el que llaman
El dios de los vagamundos.
Mejor será despertarle
Sin hacerle mal niuguno ,
saber á dó camina,
Y si es como ciego, mudo:
-—Hola, muchacho, despierta,
Que estás aquí mal seguro,
Y te quitarán la capa
Los ladrones, que andan muchos. —
Dióle una grande risada
Al isleño, cauto, astuto,
Y dijo : — Cubrios con ella,
Que buen invierno os avuncio.
—Mejor me está mi manchega
Con que me arrebozo y cubro,
Le respondió el arriero;
Que la vuestra está sin jugo.
¿Dónde caminais, mocito,
A pié y con tan huecos humos?
—A Valladolid, hermano,
Y por la calor rl
—No os dará mucha la ropa,
Ni las costuras disgusto,
Ni aun daréis en la camisa
Por cien ducados un nudo.
Alto pues, andad allá,
Si guslais que vamos juntos,
ue no os faltará una enjalma,
de pan cualquier mendrugo.—
Levantóse y caminaron,
Y 4 poco trecho que anduvo ,
El arriero espantado,
Dijo al muchacho : — Pregunto,
¿Sois volteador por ventura,
ijo, que veslis tan justo?
a espantajo ó corilo ,
cosa del otro mundo ?
Decidme quién sois, os ruego,
Que es verdad que estoy confuso,
Que aunque teneis buena cara,
El talle es fuera del uso. —
El bellaco del mozuelo
Respondió risueño al punto :
—Necio sois para arriero,
Si puede haber necio, alguno.
Yo soy el hijo de Vénas,
Que de los reyes me burlo,
Cuyas pena cetros
Con este arquillo trabuco :
No hay hombre que se me escape,
Ni se esconda si le busco ;
Y aun sobre las mismas nubes
Tras él por los aires subo.
Agora voy á la corte, |
Adonde yo os aseguro
ue mas de cuatro reposan , |
ue aguardan trances bien duros.
—¡ Doyte al diablo por rapaz,
Aguilocho , grulla ó buho,
Si no diera por no verte
De mi recua el mejor mulo ! —
Con esto á la torre llegan
De Lodones , donde al punto
Dieron cebada y picaron ;
Mas el niño resoluto
Dijo : — Caminad, amigo,
Que me es el sol importuno,
quiero en aqueste pueblo
Hacer noche por mí gusto.
Yo os alcanzaré despues,
Y aunque os pesará, barrunto
Que aun se está la deuda en pié,
n que el toparos me puso.
Volvióse al meson con esto,
Adonde á un rincon se puso,
Hasta que le vído lleno +
De gente de todo rumbo,
Donde se rieron de él,
Y él de suerte lo dispuso
Con sus trazas de embaidor,
Que sembró llanto profundo.
a mesonera se abrasa,
Sus hijas pierden los pulsos,
Arde la moza gallega ;
Y da por cebada humo.
Los huéspedes se alborotan,
544
ROMANCERO GENERAL,
No quiere cenar ninguno,
Solo cena el inocente ,
Mirando aquel caos confuso ,'
Y satisfecho levanta
El vuelo, en el aíre puro,
Á pagar al arriero,
Que le amaeen grado sumo.
Vióle con una corita
Con mas hoca que un pantullo,
Con quien se quedó en la venta,
Que pasar de alk no pudo;
Y siguiendo su viaje ,
Con vuelo presto se puso
En la Pinciana ciudad,
Tan celebrada en el mundo.
(Romancero general.)
PARA
1681.
(Anónimo.)
Señor pretendiente amigo ,
Escuche un rato por bien,
Ansi de sus mancebías
Cuente alguna á la vejez :
Escuche á una coronista ,
Si quiera por ser mujer;
Que correr á un hombre macho
Sabrá una fembra tambien.
Tienda la oreja de un palmo,
Y no pregunte por quién,
Que aunque no rebuzna naíde ,
Será fácil de entender,
Sepa que por su caraza,
Redonda como pastel,
Traigo cuartanario el gusto ,
Y la voluntad con sed :
Desde que la negra tumba
Arrimó vuestra merced,
Eché el anzuelo á las patas,
Y no sé qué me pesqué ;
Porque estoy tal desde entónces
De este amoroso interes,
Que me he de volver mas blarda,
Miéntras fuere mas cruel.
Dicenme que sabe mucho ,
Porque al fin fué bachiller,
Cuando estudiaba en Bitonto,
Habrá dos años y un mes.
Lo que es galas é invenciones
Una agora y otra ayer,
Sin duda lleva ventaja
Al mas rico ginoves ;
Y esos ojos gatatumbos ,
Mas hermosos que un clavel,
Cogen las almas al vuelo,
Que no las dejan caer.
Esa bocaza de risa,
Siempre llena de placer,
Donde á la naturaleza
Diz que se le fué el pincel,
¿A quién no ha de dar mil muertes,
O miedo, al tiempo que ve
El erizado bigote ,
Como morisco de Fez,
El pescuezo cortesano ,
Y la espalda á lo frances ?
Mal aya el siglo mil veces
Del que le quitó un fardel ;
Comedida la cintura,
Estrecha como almacen,
Con dos juanetes pequeños
Para remate en los piés.
Que su merced vale mucho ,
Tengo al fin por parecer,
Porque un Lisardo y dos Juanes
Sin duda valen por tres.
En efecto que es tan lindo
Que en cuatro nreses ó tres
Puede rendir imagino
La mas hermosa Raquel.
Si acaso le dan á Lía,
No la embarque en su batel ;
Mejor es un ataharre ,
Que liaa3 no aprietan bien.
agora que está de espacio,
Haga como amante fiel,
Porque si el Rey va camino ,
Lo llevarán de a]quiler,
Haga piernas con las patas,
Cuando á la ventana estén
Doña Elvira y Doña Sol,
Una fembra, otra mujer.
Recoja aqueste terron,
¿Qué digo ? aqueste papel,
Y limpie para otra tanda
La acicalada y paves ;
Y de aquesto no se corra,
Que es, amigo, moscatel ;
hasta que cierre del todo
No le escribiré otra vez.
(MADRIGAL, Segunda porte del Romancero genera!)
4682,
(Anónimo.)
Ya que á despedirme vengo ,
Por esta vez, Laura ingrata,
Escucha tus sinpazones,
Pues mis razones te agravian ;
Que pues condenado estoy
A vivir en tu desgracia,
Usando de mi derecho
Diré las verdades claras.
No negarás, pues no puedes,
Que yo en un tiempo gozaba
De tus favores á solas ;
Pero al fin todo se acaba.
Confieso que prometias
Verdes hojas de esperanza ;
Mas mudóte el primer viento ,
Por ser las hojas de caña.
Confleso que los cabellos
Fuéron lazos de mi alma ;
Pero como á otro Absalor
Me colgaron de las ramas.
Fuí yo la luz de tus ojos ;
Mas abriste una ventana
Por donde entraron mas luces
Que tiene minas Arabia.
uí idólatra de tus gustos,
Aunque eché de ver tus faltas;
Pero todas dais dentera,
Como la fruta vedada.
Mal conservarte supiste ;
Pero aqueso no me espanta,
Porque la frúta en la corte
Al tercer dia se gasta.
Diste en ser muy pedigileña,
Que en mujer es grande falta ; *
Porque quien pide está cerca
De dar á quien le demanda;
Que sois todas las mujeres
Como campana quebrada,
Que ba de ser, sí suena bien ,
A fuerza de oro y de plata.
De tu fe quise en mi pecho
Hacer una consonancía;
Mas mal concuerdan mujeres ,
Que fué la primera falsa.
Vendeis á quien mas os quiere ;
Pero ya os viene de raza, *
Que no sin mucho misterio
Salisteíis de las espaldas.
A mi enfermedad de amor
Fuiste pildora dorada; |
Pero, fuera la aparicocia ,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y -BURLESCOS. 55
Cualquier píldora es amarga. De todos cuantos conoces.
Gustabas de que te viesen, «Miedo me pones, niña Bivero,
ue de perderte fué causa ; »De que tienes que flojar en mis amores.»
ue quien gusta de ser vista, Del adviento para acá
ustará de ser tocada. Que merendámos arrope,
Ya con esto me despido , Mas solaces has corrido
Rogando á Dios me dé gracia, Que bay en Flándes atambores..
Que no me pague ninguno Si te llaman ó te vas,
De la suerte que me pagas. No lo sé, mas dice Jorge
Quédate, que yo confío Que se muere la aficion
Que has de poner tu esperanza Si no hay favor que la sople,
En quien por justo castigo «Miedo me pones, etc.»
Te trate como me tratas; La consuegra del Doctor
Que á tu amor se muestre ingrato, Te ha suplicado que cortes
amo Lú 4 mi amor ingrata, . De tu voluntad el hilo,
Porque por los dos se diga, Con que mis entrañas coses.
Que tal para tal se guarda. Tus parientes por detras
(Romancero general.— It. MADRIGAL, Segunda parte Diz que la lengua me ponen,
del Romancero general.) Y como si fueras mala
Llueven sobre tí sermones.
« Miedo me pones, etc. »
4683. aga por E canela
; : : Os suspiros disformes
(Anónimo.) Y asomóse á la ventana, á
Escúcheme , reina mia, Tu cuñado el sacerdote :
Así Dios le dé salud, Yo que por ti le tomé,
Le cantaré una letrilla Dijele : — ¡Qué par de coces
En templando mi laud. . Me ha dado tu amor, Marica
Ale , Señora, que entienda Que es muy lijero, y soltóse l—
ue en mi tierña juventud +e
«Miedo me pones, etc.»
Respondió determinado
Con sus barbas de doblones :
Me doy, no á vicios como otros, .
Sino á seguir la virtud.
Muy de ordinario mi canto
—¿ En qué ley halla que son
Comienza en ge, sol, re, ut, Maricas los capiscoles ?—
Teniendo siempre tres puntos, Callé mi boca ruin,
Eso E en NA A Er he 7 : doler
Y será hasta el dla, , orque, hablando la verdad,
Con los ojos espantóme.
« Miedo me pones, etc.»
¿Sabes qué pienso, Marica?
Que del amor los virotes
No le podrán traspasar,
Aunque mas el arco doble.
Dicen caben en tu pecho
Porque enderezo mis obras
Por un extremado azud.
En pié estaré, aunque me canse,
Si no préstame un aimud ,
Que aquí la letra comienza
Conforme á su seneciud.
Cantarcillo. - e ia que un cofre ;
que las entrañas tienes
enel iia » Diña, De guijarros de Torote.
»Uiredes el canto a Miedo Me pones, etc.»
» Del ruiseñore. » ¿Quién dijera que conmigo
No finqueis dormida, Tu querer fuera de gonces,
Fembra enamorada, Y que pudieran sacarme
Pues el alborada De lu alma tres razones ?
A amar vos convida : Todo lo trastorna el tiempo,
Pues sois tan garrida Gran oficial de relojes ,
Salí al balcone d Postillon de nuestras vidas
«Oíredes el canto Sia rocin y con alonez.
»Del ruiseñore.» á « Miedo me pones, etc.o
»Ponedvos, señora, Bien podrá ser que en la villa
El vuestro briale, . Otro de mas llenas trojes ú
Que cuido que iguale Y de mayores rebaños A
En gracia al aurora. Habrá que contigo tope;
Fincad á la hora Mas con véras de aficion
En el corredore A él y á los Pares Doce
»Oiredes el canto Les hago la diferencia
* »Del ruiseñore. » , Que e de un leon á un gozque.
« Miedo me pones, etc.»
e ono: a dera q ii ás Sirvan mis coplas de cartas
Desde el principio á la postre;
Y por tus ojos, Marica ,
ue respondas, pues respondes,
1684, Poca A el mes qué las Satós
(Anónimo.) Maullan porque las cogen,
ues que te andas , Marica, Porque tienen mas cosquillas
De señoras en señores, Que hojas un alcornoque.
Viendo hacer la zarabanda , «Miedo me pones, etc.»
Y cantando adonde, adonde,
No haces de mí mas caso
Que el Rey, de los labradores, * arnes
Siendo yo el mayor servicio
T. XVI j So
(Romancero general.)
1683,
(Anónimo.)
Subieron á Jeromilla
Sus padres, que no debieran,
De zapatillo ordinario
A chapin, servilla y media.
Como se'vió sobre corcho ,
Dió en liviana de lijera,
Nuevos alientos cobrando ,
Que la van parando hueca.
Los ojos puso en un jóven, ,
Que ejando las escuelas ,
ino al lugar con mas grados
Que tiene toda la esfera.
Vió sus patentes doradas
Con muchas listas bermejas,
Y como toro en el coso
La pobre niña se ceba.
A los segundos recaudos
Los concertó una tercera ,
Y en. ménos de un cuarto supo
Todas sus partes y letras.
Y sintiéndose con bríos
De música y de poeta,
Al son de una guitarrilla
Compuso y cantó esta letra :
Cantar.
Con amor que vuela
" Mo volé á la escuela.
Paséme de un vuelo
De libre á sujeta,
De moza á casada,
De encogida á suelta. .
Prestióme sus alas
Amor con que vuela ,
»Y volé á la escuela.»
Mostróme el amor,
Norabuena sea,
De mil nuevas ansias
Unas Indias nuevas ,
Un mar de aficiones ,
Y un pozo de ciencia ;
» Y volé á la escuela.»
Crióme mi madre
Á su sombra de ella
Con freno importuno ,
Sin mostrarme espuela ;
Pero descuidóse
En la centinela,
. » Y volé á la escuela.»
(Romancero general.)
1686.
(Anónimo )
Vive Dios, señor Hernando ,
Que no sé cómo he podido
Estar dos dias sin verte ,
Siendo , cual lo es, mi amigo.
Si dura mucho esta ausencia ,
Desde aquí me pronostico
Que me tengo de morir
Cuando Dios fuere servido ;
Porque te tengo en el alma
Tan de véras esculpido ,
Que el rato que no le veo
Mal baya yo si te miro ;
Y en pensar que no me quieres,
Con tanto rigor me aflijo ,
ue almuerzo cada mañana
na lonja de tocino ;
Y tráeme tan desvelada .
Este cuidado prolijo,
ue me acuesto á la oracion
á mediodía me visto.
A! fin yo estoy de tul suerte,
Que cuando lloro no río,
[]
ROMANCERO GENERAL.
Y cuando me duele algo,
Para descansar suspiro.
Y no me basta pasar
A tu causa estos martirios,
Sino que intentas agora
Hacer de mí sacrificio,
Diciéndome, cual me dices,
Que viene ya de camino
Cierta dama en busca tuya;
Y créolo, que eres lindo.
Pero si tal veu mis ojos,
Desde aquí te certifico
Que me he de arañar el rostro
Con martas de un regalilio ;
Y que hasta tomar venganza
Y darte el justo castigo,
No he de comer pan á secas
Cuando tuviere cabrito.
Y plega 4 Dios si me vieren
En cosa de regocijo ,
gue caiga rayo del cielo
n casa de algun judío ;
Y que sí sé que me dejas
Por mujer de aqueste siglo,
“Que me tengo de ahorcar
De los brazos de mi amigo,
ue basta quererte yo
ás que Melibea á Calixto,
Para que no quieras olra,
Aunquete lo ruegue uf siglo,
Si yo guardo tus preceptos
Cual guarda el moro el domjogo,
Y creo lo que me dices
Como él cree en Jesucristo;
Si me alegro con tu vista
Como la chicharra al frio,
Y si tus besos me saben
Como el jamon al morisco ;
Si puedo jurar muy bien
Desde que tratas conmigo
Que no te he sido infiel
Con mas de con veinte y cinco;
Si tiemblo de verte airado
Cual segador en estío,
Y me pongo de vergúenza
Mas colorada que un lirio :
No ves que es ingratitud
agar mal estos servicios,
Y que si yo los sufriese
Me darán las gentes silbos?
Para tantas sinrazones
Mucho siento y poco digo,
Mas lo que falta en la pluma
Suplirá despues el pico.
(Romancero general.)
1687.— 1688.
(Anónimo. ) '
Pues vuestra merced Se casa,
Por muchos años y buenos
Goce el nuevo desposado;
Que mejor dijera viejo.
nas canas venerables
Valen mucho en este tiempo;
Que son honra de la patria
madres de los consejos.
No le faltará que hacer,
Llevando tal sobrehueso ,
Para sudar en verano
Y para helarse en invierno.
Desde aquí se lo perdono ,
Aunque no á mi pensamiento ,
Pues que le ha dado materia
Que la encomie con mis versos.
¡ Mis quejas y sus querellas,
hi castigo y Su tormento ,
Su grave culpa y mi pena,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Muy buen monopodio han hecho. y
Las de mi parte se acaban
Como el humo sín el fuego;
Las de la suya comienzan
Como el frio con el hielo.
Dése un verde esle verano,
ue el que viene será enero ,
me podré yo alabar
que fuí pronóstico cierto.
erificaráse agora
Su tibieza y mi recelo,
Pues no me podrá negar
Que come , mas no pan tjerno.
Sus holgadas libertades
Que andaban ayer en pelo ,
Agora andarán en canas :
En fin, castigo del cielo. i
Quien todo lo menosprecia
Siempre topa su desprecio,
Y en equívoco sentido
Se suele, quedar en seco.
Su nuevó galan, señora,
Ni es hermoso ni discrelo ,
Ni gentilhombre ni afable,
Dejado el no ser mancebo.
Afórrese su merced
Con esa carga de huesos,
ue si ayer la llamé gloria,
oy la llamo cementerio.
Quien la viere y quien le viere,
Ella moza, y él tan viejo,
Con razon podrá decir
Que es el mundo grande necío.
Si fuera para dos dias,
Era tolerable el yerro,
Aunque dúdolo en tal parte,
Si había de Negar á medio.
Un consuelo quiero darla,
Y agradézcame el consuelo :
Que junto con el marido
Lleva padre y escudero.
Mujeres tan prevenidas
Dignas son de tan buen premio,
Y que tantos servidores
Tengan en solo un sugeto.
Biea á fe se ha prevenido,
Aqueso no se lo niego,
De esposo para su gusto,
Padre pora su gobierno.
Será el aficion doblada,
Sera doblado el contento :
En secreto , de marido,
Y en lo público, de abuelo.
¡ Dichosa vuestra merced,
Pues la quiere tanto el tiempo ,
Que satisface con canas
A sus tocas de respeto!
Virtud es, y haria virtud
Llevarlo tan por lo cuerdo,
gue por un anciano bonrado
eje mil mozos traviesos.
Pero ¿para qué me canso,
Si ya no tiene remedio ,
Y el yugo del matrimonio
Miéntras se vive es eterno?
Esto es lo que 4 mí me venga,
Y quien la da el pago es esto;
Pues que se acaba mi pena,
Sin acabarse su yerro.
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— It. Roman-
cero general.)
1059.
(Arónimo.)
¡Oh volador pensamiento,
Que cual águila gallarda
A los palacios del sol
Lijero subes y bajas!
Reposa , no te deslumbren
Rayos de divinas llamas,
Cometas de estrellas librgs,
Resplandor de lunas varias ;
Penachos tienen los cielos
De las plumas de tus alas,
El escarmiento pinceles,
Mi desdicha historias largas. *
De hoy mas, pensamiento altivo ,
Andemos por tierra llana ;
Canas son, que no lunares, |
Haya seso, pues hay canas.
«Cierra tus alas,
»Que dan, por glorias breves, penas largas.»
Hecho neblí de altas presas,
Volastes soberbias garzas,
Mas ya reducido á tierra,
Vuelas tristes cogujadas.
Amaste ilustres billetes,
Heróicas ruinas cantabas,
Gozaste aceros agudos ;
Mas ya solo hierros gastas.
Como gusano de seda
Tu misma vida hilabas,
Con desengaños traidores ,
Para mi muerte temprana ;
Y al fin como tantos dias,
Y al fin como noches tantas
Soy Palinuro de amor,
De Vénus cabo de escuadra,
Digo tras haber traido
Mas atabales que lanzas,
Que ya todo el mundo es tierra,
Que ya todo el mar es agua.
« Cierra tus alas, etc.»
Cuandó Cambray no alcanzare
Mi deseo, rompa humayna,
Tiznadas teas me alumbren
A falta de antorchas claras.
¡ Qué importa que Juana sea
Pecosa, morena ó blanca,
Y que esta vista picote ,
Como raso Doña Juana?
Que traiga Ines arandela,
O Inesilla no la traig4,
¿Qué va en ello, si es mejor
Que mal faisan buena vaca ?
A la polla de los gustos ,
Quien bien gobierna sus cartas,
Con solas suele dar bolo,
Y otros con reyes se cargan.
«Cierra tus alas, etc.»
Porque mire vizco Elvira,
Que esto bien mirado es tacha,
Porque cecée Inesilla
Por Valencia ó por Triana,
No es razon que Elvira pida
Con sus ojos de dos caras,
Doblones con otras dos,
Pues coronas simples'bastan ;
Ni que Francisca tampoco,
Requíntando las palabras,
La pida de casamiento
Doncella de Dinamarca.
No mas, pensamiento mio ,
Que de la edad las campanas
ocan vísperas de muerte ,
Si ántes á laudes tocaban.
Si 4 los meses de mis dias
Sientes que les amenaza
En el agosto postrero
Del tiempo la hoz tírana,
«Cierra tus alas, etc.»
¡Romancero general.)
347
1.48
4690.
(Anónimo )
Galanes , los que teneis
Las voluntades Cautivas
En el Argel de unos ojos
Que la voluntad os privan;
Los que á los soles de agosto
Y á la esc£rcha de Castilla,
Sois en invierno y verano
Medio hombres y medio esquinas ;
Los que hilando los bigotes
Y alzando el cabello arriba,
Adolatrais una necia
Detras de una celosía :
Oid á un cofrade vuestro
Que se escapó de la liga
Hoy hace treinta semanas,
Un miércoles de ceniza,
Salud y gracia : Sepades
Que me vi por una ninfa
o dormir en treiala noches,
Ni comer cuarenta dias.
Tropecé en un desengaño ,
e suerte que la caida
Me costó deñtro de un mes
Dos purgas y seis sangrias.
Ya vivo como arancel,
Ya no soy quien ser solía,
Ya duermo y cómo á mis horas,
Y ando mostrenco en la villa.
«Tararira;
» No tiene el Rey tal vida.»
Ya me levanto á las siete,
Y puesta camisa limpia,
Me miro y pongo al espejo
Bien ó mal las lechuguillas ;
Ya no me aprieto el zapato,
La cuera ni la ropilla ;
Ya llevo las medias flojas
Y mal atadas las ligas.
Almuerzo como un tudesco -
Despues que vuelvo de misa,
Si es verano, en el jardin,
Y si invierno, en la cocina.
De setiembre á navidad
Como bandujo y morcillas;
Y desde diciembre á enero,
Rico solomo y salchichas :
Las turmas de mayo 4 mayo
Cómo con lunadas fritas ,*
Y desde mayo hasta agosto
Pernil fiambre con guiodas.
Bebo con nieve y aguado
Cuando hay calor excesiva ;
Pero cuando el tiempo hiela,
Como el Redentor lo cría.
A las once como siempre
La olla de un ama limpia,
Con algun torrezno asado
Y con otra niñería :0
Si hay palomino, la pierna,
Si hay cabrito, las costillas ,
Si gallina, la cadera,
Y si perdiz, la tetilla.
«Tararíira,
»No tiene el Rey tal vida.»
Cuando dicen que 4 Doña Alda
Dió Don Juan una basquiña,
Echole calzas de tonto,
Aunque venga de la China.
Cuando quieren reñir dos
Sobre quién priva Ó no priva,
Pregunto dónde ha de ser
Y qué ventanas se alquilan.
Cuando veo algunas damas
De lás de coche y vajilla,
Ríome de aquellos tontos,
Pobres, por hacerlas ricas.
ROMANCERO GENERAL.
El gusto traigo de mezcla,
Porque donde una vez pica ,
No volviera si me diesen
El tesoro de las Indias.
Cuando encuentro por las calles
Los' ministros de justicia,
Me acuerdo de los tejados
Por donde anduve en camisa.
Traigo con llave la espada
Y con antojos la vista,
Y en la punta del puñal
He puesto una zapatilla.
«Tararira, E
> No tiene el Rey tal vida. »
- (Romancero general.).
A
4691.
. (Anónimo.)
—(Qid, amantes noveles,
Los que eun mitad del invierno
Entre las once y las diez
Andaís hechos estrelleros ;
Los que mirando á una reja
Se os pegan los piés al suelo,
Idolatrando en su gusto
Como en imágen del templo;
Los que mirando unos ojos
Zarcos, azules Ó negros ,
Destilan los vuestros agua
Del alquítara del pecho ;
Los que mirando unos lazos
De negro ó de rubio pelo,
di qu colgar vuestras almas
Del mas delgado cabello ;
Los que adorais unas manos
Blancas por virtud del sebo,
Que cuaudo el sebo les falta
Serán azabache negro :
Oid, que os quiero contar
Del niño Amor los enredos;
Y sirva mi voz de antorcha
Que alumbra cuidados ciegos.
o pongais jamas los ojos
En mujeres de este tiempo,
Que son caballos de Troya,
Sepultura de los griegos.
La que mas dice que os quiere,
- Esa os engaña mas presto;
Y la que mas os alaba,
Santiguadia dende léjos,
Que si la ofreceis el alma
Cifrada en un camafeo,
Dice que le dais alquimia
Y que no se acuerda de ello.
Ya pasó el tiempo dorado
Y vino el de alquimia y hierro;
Ya se murió Cleopatra , ]
Tisbe, Dido , Eleba y Ero;
Ya fenecieron aquellas
Que hicieron por ejemplo
Sacrificio de sus vidas
Y tragedia de sus cuerpos;
Ya no hay damas que se maten ,
Mas hay amadores tiernos
Que parecen trasnochados
Fantasmas de cuerpos muertos. .
Ya no hay mujeres que lloren
Ni dén lágrimas al viento;
Y son, si algunas derraman,
Pocas, fingidas y á censo.
La mujer mas ignorante
Y la de mas torpe ingenio
Hace burla de Belardo,
De Quirando y de Riselo.
Ya son las damas de ahora.
Medusas del tiempo viejo,
Y de catorce ó quince años
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $11)
Son Celestinas del nuevo.
Ya saben hablar frances,
Italo, inglés y caldeo,
Vergámasco y valenciano,
Portugues , morisco y griego ;
Ya saben pedir callando
La basquiña y el manteo ;
Ya son escrituras mudas
Que hablan en su derecho.
vuárdense los que comienzau
Á seguir al niño ciego,
Y tomen ejemplo en mí
Y en escarmentados neciog.—
Aquesto Erbano cantaba
En su templado instrumento ,
Diciendo á las cuerdas locas
La pena del dueño cuerdo.
(Romancero general.)
o
1699.
(Anónimo.)
Yo tuve con cierta Doña
Mas de cuatro veces flux
De voluntad solapada
Y de embelecos al uso.
Era la tal mi señora
Amiga de cascos lucios,
Eminente, caprichosa,
Tentada de amor y rumbo :
Enojábase de ver
Una bhizna de descuido
En el alma ó en los ojos
De quien cursaba su estudio.
Cuando comencé 4 querella,
Como si fuera Licurgo ,
Quebró mis holgados fueros ,
Y estrechas leyes me puso.
Mis cerriles libertades ,
Con silla y con freno duro,
Siguiendo sus lijerezas,
Corrió mas que el potro rucio,
Como si para beberme
Me quisiera, así me tuvo
Muchas noches al sereno ,
Hecho fantasma de muchos,
Y con arrojarme un guante
Viejo y oliendo á mil untos,
Á su parecer me enviaba
Mas consolado que sucio.
Ordenó que mis cuidados
Fuesen la mujer de Bruto,
Que vivas llamas tragasen
Por cualque amoroso llumo,
Y sabiendo que yo he sido
Un glotonazo epicuro,
una mano pensaba
Hartar mi carnal ayuno.
Yo, que á Dios gracias por ello,
Soy un poco verde-oscuro,
Quínolero de repente,
Escribile estos rasguños :
« Muy elevada señora,
» Viendo del tiempo caduco
»Las señales que nos muestran
» Troya, Cartago y Sagunto ,
» Y que ántes vivian los hombres
»Á cien años, y á lo sunio
»Los matusalenes puestros,
»Si viven cincuenta, es mucho :
»Quiero que mire las cosas
»Que establezco, ordeno y juro,
»Porque mude de favores ,
»Pues yo de esperanzas mudo.
»Si una mano mas Ó ménos
»Mi verdor se viere mustio,
»Y en for sus melindres necios
» Que me lleven loco al Nuncio.
»Si cuatro veces pasare
»Por calle que no dé fruto, ,
»Por las públicas me saquen
» Dando que hacer al verdugo.
»Si mas me hilleteare
»Con señora de este mundo,
» Que me llame bien y entrañas;
»Las mías las cene un buho.
»Si de doncella voltaria,
»Mas escribana que Julio,
»Quisiere yo matrimonio;
»Que Júdas nos eche el yugo.
>Si hiciere punto de honra
»En ser primero ó segundo
»En el amor y en la plaza,
»Que sea mi borla un chuzo.
» Y mi poder otorgando
»A los cufrades del gusto,
»Quiero que el mio reformen,
» Atento que ya no sufro...
»Si así me quieren las graves,
»Ora mojado, ora enjuto ,
» A» Sus arrogantes aras
» Ofrezco mi pobre culto ;
»0, sí no, de arriba abajo
>Mi persona restituyo
»A las fágiles terneras
»(ue absuelven de mil descuidos
»Adios, mi altiva señora,
»Porque há gran rato qne ocupo
»La pluma en sus necedadoes,
» Y en pensarlo me atribulo.»
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Roman-
cero general.)
1693.
(Ahónimo.)
Una bella casadilla
Que apénas tiene quince años ,
Que quitalla de jugar
Gon las niñas fué pecado;
Y por ponerse chapines,
Alzacuello y verdagado,
Sin saber lo que hacia
Dió á su marido la mano;
Y despues á las muchachas
Que vivian en su barrio
Les mostraba muy contenta
Las joyas que le había dado;
Acabado el pan de boda
Volvióse de espaldas marzo,
Y hallóse la cuitadiila
Esclava de un sucio Lrasgo.
Era el marido celoso,
Y mas que celoso, avaro;
Y cuál era su figura
Miradlo en este retrato.
El cabello ya tofdillo,
Muy cerca de cincuenta años;
Tan lampiño, que au apénas
Le señalan los mostachos ;
Ménos de un dedo de frente,
Con arrugas de reclamo ;
Los diente3 muy amarillos,
Distintos y descarnados ;
May pródigo de nariz,
Y los ojos ribeteados ;
Tan delgado , que el estrecho
De Gibraltar fué llamado.
Condenádo á tos perpelua,
Depósito del cutarro ,
Y mas ronco que un ternero
Pronóstico de su daño.
Y con esto , el bellacon
Era tan desvergonzado ,
Que por cualquier niñería
Jugaba triunfo de bastos.
ROMANCERO GENERAL. '
Esta niña habia una tía,
Mujer de tocas y manto,
Gran matrona de consejo
Y de muy grueso rosario.
Con lágrimas de sus ojos
A esta se está quejan
De la vida en que padece
Tan insufrible trabajo.
Aquella tan sabia vieja,
Que no fué Caton tan sabio,
Del archivo de su pecho
Así la está aconsejando :
—Hija , mudar condiciones
Es negocio muy pesado,
Y mas si tienen raices
Echadas de algunos años :
Lo que hacen los prudentes
Es buscar algun reparo :
Hazlo, juega á dos espadas,
Pues te ba dado Dios dos manos.
Busca, niña, quien te quiera,
(Jue mil te estarán rogando;
Que bien puedes sin peligro, 5
Si te riges con recato.
Proveyó naturaleza
Que los animales bravos,
“Porque no vean sus cuernos ,.
Tengan los ojos debajo.
Pues ¿cuánto ménos podráa
Ver los suyos los humanos ,
Que como son invisibles,
No se tocan con las manos? —
No le pareció el consejo
A la casadilla malo,
Resoluta de pasar
De espaldas la mar á nado.
Pero aqueila misma noche
El marido adivinando,
Le castigó la intencion,
Aunque fué para su daño;
pue miéntras da sacudia,
fuese adrede, ó acaso,
Le ayudaron de la calle
Esta letrilla cantando.
«Ayúdame á sembrar cuernos,
»Miéntras que se piden celos.»
(Flor de romances, 1.Py 2. parte. — It. Flor de
varios y nuevos romances , etc.— 1t, Romancero
general.)
1694.
(Anónimo.)
Todos dicen que soy muerto ;
Wo debe de ser sin causa ;
Que quizá pienso que vivo ,
Y alguna sombra m'engaña.
Cumplidos son mis deseos;
Solo morir me faltabf:
¡Oh, bien haya el inventor
De aquesta mi muerte amarga!
Que á no saber qu'era ansi,
De mi tierra y de mi casa
Ya me lo hubieran escrito
En cuatro pliegos de cartas.
¡ Gracias á Dios que acabó
De mi enemiga la saña !
Pues dicen que con los muertos
Es infame la venganza.
Trabajos como Jos míos
Solo el morir los acaba;
u'en lo dulce de mi muerte
Conozco la vida amarga;
Que segun son los deseos
De quien agora me mata,
Con soga debió de ser,
Que yo no he muerto eo la cama;
Que lo que he dicho y escrito
Verdades fuéron sín falta,
Pues 4 hombre que muerto está
La lengua le quedó sana.
Y pues me ha dejado el cielo
El instrumento del alma ,
Hablar puedo sín temor
De la justicia y sus armas,
¡Oh verdades invencibles
Que me dejastes sin habla,
Conózcaos el mundo agora,
Si tantos milagros hastan! -
¡Ob qué verdades m'esperan
Qu'en la vida las callaba,
Porque las fúvo el temor
Con treinta Naves cerradas!
Oid, señores crueles,
Nobleza al fin heredada,
Sangre que os viene del rio,
Como al artilicio el agua;
'Firanos de los servicios
Y alguaciles de las faltas ;
Los que no adquiris nobleza,
Que la del abuelo os basta;
Oid, alba, vientos, pobres ,
Aduladores de causas ,
Aveutureros de mesa
Y penitentes del alma;
Oid, mi hadado escuadron
De bonetes y sotanas ,
Á quien es todo posible
En lo qu'es potencia humana;
Oid, amantes al uso,
Camisas azafranadas,
Pañales del niño amor
El día que come pasas ;
Mozuetos por quien la pita
Pasó de milagro á España,
Venciendo el color que tiene
Preciosa púrpura y grana :
Vosotros, los que comeis
Con delantera en las barbas,
Y en bormas de pan de azúcar
Haceis sombreros de Fráncia ;
Mártires de vida estrecha ,
- Tudescos de culzas largas,
Verdugos por una media
De vuestras calzas mal sanas;
Oidme tambien vosotras,
Oidme , señoras damas,
Casadas con dos sentidos,
Equívocas en las faldas ;
Las que Leneis gula propía
Para cualquiera desgracia,
Que ya no castiga el mundo
Los maridos de las cabras ;
Doncellas con escritorio
Para ordinario de cartas;
Oidme, señoras viudas,
Solo en apariencia santas,
Tocas blancas que se tocan
A manera de casadas,
Y al ruido de unas cuentas
els tapar las de casa ;
id, viejas Celestinas,
Las que cubris como mantas,
Y en hombros, como las aves,
Sacais á volar muchachas ;
Las que de naturaleza
Soleis enmendar las faltas,
Adobando cerraduras -
Que ya perdieron las guardas !;
idme tambien , poetas,
. Romancistas de Granada,
Los que vivis en el mundo
Porqu'entendeis el Petrarca
Canonizador del vulgo
Por ídolos de Abenamar. |
Comencemos pues la historia...
Pero no digamos nada ,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $31
du aungu'es verdad que soy muerto,
uiero dejar huena fama.
Pero si hablamos de véras,
por qué razon ó qué causa.
anto gusta de mi muerte
Quien con la lengua me mala ?
Mala vida le de Dios,
Mal San Juan y mala pascua, zi
Malos pleitos Dios le dé
De ejecucion y demaudas.
Si eres mujer, plegue al cielo
Que te empreñes y no paras,
Y que te vean mis ojos
Con mas arrugas qué pasas ;
ue á tu pesar viviré
engordaré pur semanas
Eo que Dios fuere servido,
Á quien ofrezco mis canas.
(Flor de varios y nuevos romances, 1.*, 23 y
3.* parte.— It, Romancero general.)
1 Alude á los artificios que usan para ocultar los efectos
de la primera fragilidad de las doncellas.
CUA
4695.
(Anónimo.)
Pacilicos amadores ,
Los que á las doce y la una
En las esquinas parados
Pareceis aves nocturnas;
Los que pareceis pintados,
Los que os adornais de plumas,
Los que os preciais de galanes
Y mártires de cintura;
Los que por una palabra
Os acostuis 4 la una,
Pareciendo á la mañana
Que os han espantado brujas ;
Los que os armais de paciencia
A resistir una pluvia ;
Que capa y jubon os pasa,
No dejando cosa enjuta ;
Los que teneis el ingenio
Como cotichas de tortuga,
Para forjar necedades,
Agudos como una aguja :
Á vosotros vos encargo
Un árbol que no da fruta,
Hasta que á fuerza de brazos
. Le despojais de la oruga.
Una tierna niña es,
Que ayer salió de una cuna,
sabe ya mas maldades
ue la traidora Areusa :
s botica de invenciones >
Con que á vosotros os purga,
Archivo de falsedades ,
Aduana de la tuna.
Amarga su trato doble
Como la verde aceituna,
Y sus palabras taimadas
Sou mas dulces que el azúcar.
Vosotros la alcanzaréis
Con una flema importuna,
Que 4 mí me ha dado dentera,
Como no estaba madura ;
Que yo, como me crié |
on el doctor Covarrubias ;
De siete leguas columbro.
Lo que ella no ve de una.
Este me dió una licion
Que entre las otras relumbra ,
Digna de inmortal memoria,:
Y diréla si me escuchan.
Que quiera mas que mis ojos
La que fuere blanca y rubia,
Y que no me aparte de ella
Hasta que pitla plus ultra : *
Que nunca ponga los ojos
En cortesanas astutas ,
Que con melosas palabras
El dinero nos usurpan ;
Y si yo lo quebrantare, :
Que de viruelas me cubra,
Y que en verano me maten
Chinches, mosquitos y pu'gas.
Y así, señores, yo quiero
Pescar á bragas enjutas,
Y dejar costosos gustos
Y andar á mis aventuras.
(Romancero general.)
1696.
- (Anónimo.)
El árbol que ahorcó á Júdas
Invoco para mi canto, >
No musas, selvas ni valles,
Fuentes , montes ni parnasos ;
Que para mi intento basta,
Pues estoy desesperado ,
Un árbol que fué bastante
A sufrir un ahorcado.
Yo soy aquel que otro tiempo
No dejé laurel ni ramo,
Arroyo, fuente ni niofa,
A quien no diese mal rato;
Y sabido para qué,
Fué para que un estropajo
De una dama á quien servia
Pasase de mano en mano,
Pensando que por mi pluma
Llegaria ya hasta Tajo,
Á meterse en compañía
Con Filis y su Berlardo.
Pero cuanto mas yo andaba
Metiéndola por los arcos,
Tanto mas ella en los montes
Me metia hecho gamo. ;
Andaha yo sin color .
Todo el dia, imaginando
Cómo la haria sunetos ,
Roma:ces , comedias y.autos,
Desentrañaba á Petrarca,
Desollaba á Garcilaso,
Para aplicar sus conceptos
A mis propósitos vanos,
Y entendíalo despues
Mi señora como un macho ,
Que un dia me dijo esto *
Al soneto de Leandro :
—Señor, ¿qué fué de no m0z0,
Que en verdad que me ba pesado
De que se ahogase tan presto,
Sia poder nadie sacarlo ?—
¡ Miren qué gentil aliño
Para un buen desesperado
ue entendiese así el conceto
Que yo apliqué 4 mi trabajo!
Pues no paró aqUi mi mal,
Que esto fuera poco daño,
Sino que la muy traidora
Hizo lo que iré contando.
Andando yo, como digo ;
Todo el dia embelesado
Suspirando á sus cantoues
Y mirando á sus tejados,
Cayó mala, ¡aquí fué Troya!
Sospecho que de los cascos, .
Y para remedio de esto
Tamó no sé que brebajo ;
Y viniéndole 4 traer .
Un traidor de un boticario,
Que boticario fué al fia
El que me trajo á esle estrago,
Luego se rindió á sus botes
Y le sujetó á su almario.
592
ROMANCERO GENERAL,
Nada sino las redomas
Le dan gusto ni descanso :
Todo el dia está en la tienda
Dando y tomando recaudo :
Juntos destilan las aguas,
Y hacen el ungñiento blanco :'
¡Miren si tengo razon
be echarme al pescuezo un lazo,
Pues veo mi fe en un bote
Y fuera un rétulo blanco !
(Romancero general.)
1697.
(Anónimo.)
Entre estas solas paredes,
En este desierto triste, *
Te hallas, Amor lirano,
Mejor que tu niadre en Chipre.
lecho memorable emprende
Ese tn brazo terrible,
Faligador de aquel arco
Que al cielo y al mundo oprime.
¿Qué trono sagrado ocupas ?
¿Con qué palio te reciben ?
¿ De qué soberanos reyes
Las armas y cetro riges ?
Aquí no hay selvas pobladas
De arboledas apacibles ;
los octubres no se lloran,
Ni se cantan los abriles ;
No hay Alcides ni Dianas,
Cuya beldad solemnices,
Ni rayos de ilustres ojos
Que á tu ceguedad me guien.
Vesnudo vienes, Amor :
Véte, niño, donde visten
Mentiras y desnudeces
Con ornamentos gentiles.
Véte á inventar sobresaltos,
- Cuyos temores te enfrien ;
Busca pasados por llamas
Suspiros con que te abrigues.
Yo tengo compuesto el pecho
De sosiego : ¿4 qué viniste,
Trayendo para lurbarme
Cendal roto y plumas libres ?
A los amantes de leche
-Será mejor que te apliques,
Que su cordero te llaman,
Y con ellos eres ligre. — '
En esos frescales años,
En esos fáciles mimbres
Te enreda , y deja este roble
Con aceradas raices.
Esos tahures noveles
uerrán tus falsos envites,
Con dos sotas descartadas
20 ya de malilla sirven;
sos gusanos de seda
Que con tu calor reviges,
¡ Ay de ellos, que los engañas
borque sus vidas te bilen !
Avisóme un escarmiento,
Y en mi soledad metíme : E
No me hallarás, tirano,
Áunque te acompañen linces,
Dieras tá diez flechas de oro
Por verme andar á las quince,
Esquinero trasnochado,
Oyente de tus maitines.
Ya te acuerdas cuál andaba
¿Es posible que tal hice? .
Bebiendo los aires vanos
Por una doncella Circe.
Al fuego de tus papeles
Blandamente derretíme ;
Que entónces por mis pecados
El alma tenía de pringue.
Ella cantaba mis versos,
Yo colgado de su tiple
Anduve mas de seis años ;
Mas dió en falsete, y caime.
Por lo grave se gobierna,
Dejóme á mí por bumilde,
Y porque me vió indigesto
De comer tanta miel virgen.
¿Por qué quieres que cometa
Otro semejante crimen
Con otra cruel, mas alta
Que una lanza coo chapines?
Yo quiero que se me allane :
Ella quiere que me empine
A mirar los léjos varios
De sus arrogantes fines;
Que la tome y que la deje,
Que no la sirva y la obligue,
e la deba y que la pague ,
ue la qhiera y que la olvide.
Publica, Amor, por el mundo
Estas cosas que se siguen ,
Mis secretos revelando,
Daréte para coníites.
Yo soy un hombre que tengo
La condicion de matices,
Consolado el sufrimiento ,
Los cuidados apacibles. s
Mi memoria es rico cambio : .
Tan bien da como recibe;
Nobles hay que me la vácian,
Pecheras que me la hinchen ;
Habito en cabañas yermas
Como en cuadras con tapices ;
Tan bien me huele el tomillo
Como los pomos de almizcle,
Á falta de antorchas claras
Me alumbran turbios candiles,
- Y con salpicon me paso, »
Cuando no tengo perdices.
Véte, Amor, de mi estrechura ;
Mas mejor £e las derriben,
Que lú me dejes helar
Helando á quier me derrite.
. Va mal huésped de aposento !
eposa entre estos tabiques ;
Mis adobes sean tus aras,
Y mi heno tus cojines.
Y pues que conmigo posas,
Haz que aquella que me aflige
No dé respuesta de bronce
A mis quejas de alfeñique.
, (Romancero general.)
. 1698.
(Anónimo.)
No quiero amores tau libres
Que me puedan sujetar,
Ni de mujer lisonjera
Quiero esperanzas de hoy mas.
o quiero comprar favores
A peso de mi pesar;
Que guión no guarda fe á uno
Á nadie la guardará.
Escúchame un rato atenta,
Enemiga desleal,
Que eres ángel en la vista ,'
en las obras Satanas;
Pues con desfogar mi pena
Mi pecho descansará;
Que al fia no lastima tanto,
Si se comunica, el mal.
No te enoje lo que digo,
Que descanso con hablar,
Porque soy perro con rabía,
Que muerde á quien quiere mas.
Que si be mostrado quererte,
Es porque sepas que hay"
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS.
ion sabe tanto en fingir
omo tú en disimular,
Y que sufro mil agravios,
Aunque los sé sufrir mal , ñ
Por vengarme de mujeres,
Cuando se quieren burlar;
ue aynque me ha obligado mucho
Ese rostro angelical,
Las maldades de tu pecho
Desobligado me han;
ue si como me mostraste
Duereoae: fuera verdad,.
Sin duda que te adorara,
Como si fueras deidad.
Pero acogióme tu pecho
Con fingida voluntad ,
Y viéndome aficionado
Se me quiso retirar;
Y porque me vió picado ,
Como si entrara ájugar, .
Pensó que por desquitarme
Me ganara lo demas.
Sepa pues , señora mia,
Que no me suelo picár
Tanto ,.que aunque soy tabur
Perdiendo , lo sé dejar ;
Y vuesa merced bien sabe
Que no be sido tan azar, :
Que no me han salido encuentros
Con que podelle topar.
Empero soy tan cortés,
Que en cosas de voluntad
Jamas las quiero por fuerza,
Aunque las pueda forzar.
Si es que me envidó de falso,
Tambien , señora-, sabrá
Que siempre juego 4 primero
En el querer y dejar;
Y si va 4 quinola doble,
Tambien me sé descartar ;
Que con puntos diferentes
Nurca echo el resto jamas. |
Y aunque el contrario me envide,.
Y tenga el siete y el as,
Porque so me acuda el seis,
No me teñzo de ahorcar;
Y asi, porque me conozca,
La quiero desengañar ;
ue si sabe en juntar mucho,
Yo sé mucho en barajar.
Y que por largo que juegue
Y sepa mas en doblar,
Tambien sé jugar doblado,
Si me quiero aventurar;
Pues de cosario á cosario
No se me podrá llevar
Sino solo los harriles,
Cuando negociase mal.
Pero fie de mi pecho,
Que €ene tanta bondad ,
Que sabrá satisfacerse
De quien ofendido le ha. :
Y aunque mi aficion sea mucha ,-
Es tan grande tu maldad,
Que lo «que era ántes perder,
Por ganancia tengo ya. *
Ya sé que no te da pena,
rr algun tiempo podrá ;
Que las burlas del amor
_ En véras suelen parar.
Del que me ha hecho tu retrato
Bien me pudiera pagar,
Pero á quien bien he” querido
Jamas le puedo hacer mal;
Que hasta en esto mis entrañas
Muestran bien su natural,
Y la bondad que descubre
El toque de tu maldad.
Basta baberte conocido,
No quiero venganza mas;
Que cuando esto no hastare,
| tiempo me vengará.
Y pues estoy sin pasion,
Y tú sin pasion estás,
Retirémonos , señora,
. Antes que perdamos mas..
(Romancero general.)
4699.
(Anónimo.)
-Si piensa el señor Cupido
Que soy de cera suave,
ngáñale el pensamiento, -
Porque soy de diamante :
Yo le digo desde aquí
De mí quiera desviarse,
No parta peras conmigo,
gue tengo de acuchillarle.
n tirarme agudas flechas
Le ruego que no se canse;
Que cuantas flechas me tire
Se han de quebrar 'en el airé.
qY qué piensa hacer de mí,
í un cuarto no puedo dalle?
Gm.
- ¿Por ventura no ha sabido
Cómo yo soy estudiante ?
Busque, que machos habrá .
Desde poniente a levante, ,
Que le dén algun vestido
Con que se cubra las carnes;
Tenga vergúenza de andar
Tan desnudo. por las calles,
Y destápese los ojos ,
Porque vea lo que hace;
Que si bien me conociése,
No se atreviera á engañarme;
Mas desde agora le digo *
No pase mas adelante.
Si engañó á la reina Dido
Y al amante de Anaxarte,
Que sin tener culpa alguna,
Les hizo que se matasen,
Yo no quiero su amistad, .
Si tan caro ha de costarme;
Porque mas precio mi vida
Que al puto de su linaje,
Mas precio empeñar mis libros
Para jugar á los naipes,
Que á su amor ni á sus amores,
Que 4 cuanto él puede darme.
Mi amor es la libertad, .
Que me'la dieron de balde
Un Alejandro ed riqueza ,
Y en hermosura una imágen.
Si estoy en conversacion,
Luego procura afrentarme
Delante de mucha gente,
Diciéendome que le pague.
Qué brocados me vendió
sn la feria de Morales? .
. ¿Y qué ganados en Ronda? .
y en Sevilla qué solares?
áyase, déjeme en paz,
No haga algun disparate;
ue si disparo una vez,
a de desear que pare.
(Lomanccro generada
CA
1700.
(Anónimo.)
Señora, ya estoy cansado
De ver cuán poca es la pena
Que tienes de mís pasiones,
Siendo tú la causa de ellas : . »
Ya me canso de sufrir
Y de tener tanto á cuestas
ROMANCERO GENERAL.
Una carga tan pesada,
Que esla carga que mas pesa;
Ya voy saliendo a lo claro,
Que hasta aquí he estado en Linieblas;
asalgo de la mazmorra,
Del cautiverio y cadenas;
Ya voy rescatando el alma,
Que há tanto que estaba presa;
Ya empiezo á cobrar la vista,
gue há tanto que andaba á ciegas ;
a me parece otro mundo,
Otro ser y otra vivienda;
No traigo al reves la vida ;
Ya empiezo á vivir de véras.
Llamaba pena á la gloria,
Llamaba gloria á la pena,
Y á la muerte dulce vida,
Libertad á la cadena;
Y cuando con muchos versos
Celebraba tu belleza ,
Llamaba sol á tu cara,
Y luna á lo que era tierra ;
Y cuando á tu humilde choza,
Como si dentro estuviera
Todo el bien de los mortales,
Contemplaba desde afuera ;
Y cuando por causa tuya
Mil noches, que no debiera,
Andaba siempre velando
Como si lechuza fuera,
Tres años anduve loco,
Cual ruego á Dios que te veas,
Dando tributo al amor,
Primicias 4 tu belleza.
Siempre anduve desdeimado
De tu libertad exenta,
Y cuanto mas te servía,
Eras mas ingrata y fiera;
Mas como la privacion
El apetito acrecienta,
Creciendo tu desamor ,
Se aumentaba mi firmeza.
De aquí adelaute sabrás
Que á disgustos doy la rienda ;
ue soy amador laímado ,
raidor á amor y sus tretas.
No me cautivan el alma
Las causadas ni solleras;
No por doncellas me muero,
Ni estimo se mueran ellas.
Ya cómo muy bien de todo ;
Cuidados no me despiertan ;
Rio, bailo, taño y canto,
A pesar de la tristeza.
Siempre anduve flaco y triste,
Y de tu amor la faqueza
Me puso en tan grande extremo,
ue perdi de amor la fuerza.
a engordo y hago barriga;
Todo el vestido me aprieta.
¡ Gracias á Dios que acabé
De vivir vida tan necia,
Como la que un tiempo truje
A mil peligros sujeta! .
Esta es buena vida PY ancha,
Vida alegre y pasadera, A
Tan libre de propios daños,
Cuanto de ajenos ajena.
Juramento tengo hecho
Que si mil años viviera,
No he de morirme por nadie
Aunque mil por mí se mueran ;.-
Que vale mucho una vida,
Y no es razon que se plerda ,
Aunque rindaís vos mas almas
Que hay en la mar arenas.
(Romancero general. — U. Primavera y for de '
los mejores romances , etc.)
EAN
4701.
(Anónimo.)
; Ventanazo para mi
Despues de un año de ausencia!
¡Mal año para mis ojos,
Si os vieren á vos niáellal e.
Quebráranseme las manos ,
Hermosa uiña de á treíota,
Primero que á la ventana
Subieran á ver las vuestras.
¡ Por nuestro Señor, que estuve
Por daros con una teja,
A no saber que bay en casa
Un majadero de piedra ,
Que necio y favorecido
Yo no dudo que saliera
A vengar el tuerto becho
A la vuestra delantera !
Mas, respetando los picos
De vuestra honrada chinela,
Acogíme á San Miguel
Á rezar en vuestras cuentas ;
Y de todo aquel recibo,
De fe falsa y obras muertas,
Hallo que os tengo alcanzada,
Y que os alcanza cualquiera.
Y si de esto estáis quejosa,
Y estuvistes satisfecha,
«¿Por qué se cierran ventanas
A quien se abrieron las puertas?»
Hame dicho cierto amigo
pue me hecistes harta afrenta,
orque habeis dado en beata
Y decis que sois doncella.
¡ Beata con lechuguillas,
Y que á media noche reza
Amorosas devociones !
No quiera Dios que la crea;
Que de su vida y milagros,
Los que la tratan, se quejan,
De haber llevado á harias partes .
Brazos J piernas de cera.
Respondeis que hecistes voto,
Estando ociosa una fiesta, +»
De castidad incurable,
De que siempre andais enferma.
¡Oh voto lleno de filos,
O por ventura de mellas ! ]
Pues ya no hay sangre que corra,
Cortad deseo y vergúenza ;
ue si dan tormento á indicios ,
o sé muchos que confiesan
Que orillas de Guadiana
Apacentaron sus yeguas.
Y si entre tantos testigos
Se conociese mí letra,
«¿Por qué se cierran ventanas
»A quien se abrieron las puertas?»
No importa, hermosa beata; %
Huélguese su reverencia ;
Que ya sé que dije prima,
Cuando ella rezó completas ;
que el zapato que desecho
o me huelgo que le venga,
Pues ya ni será tan justo,
Aunque ets que le aprieta.
Ya he sabido que es bonete :
Para blen, señora, sea;
Y tan lozano de cola,
Que en vos deshace su rueda.
¡ Qué contento quedaria ,
Pues no ha sido cosa nueva
De verme cerrar el cielo *
Donde ví vuestras estrellas!
Que como yo no soy niña,
Que de mañana soy vieja,
Al que espera vuestra gloria
No quisistes darle pena.
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 558
¡Colérico estoy, por Dios;
El ponga tiento en mi lengua!
pue aunque allá distes el golpe,
entro del alma me suena;
No quiero ser vuestro Páris,
Ni que vos seais mi Elena,
ra Ls tuviera mas fuego
Que "roya tuvo por esta.
a, enemiga , me declaro,
Que la sangre se me altera,
el son de aquellas ventanas
Me toca al arma en las venas.
Desengaños de palaBras
O de papel buenos fueran ;
Pero sabed que son malos
Desengaños de madera.
Y pues lo estábades vos
De que yo era mal poeta,
«¿Por qué se cierran ventanas
Á quien se abrieron las puertas?»
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Roman-
cero general.)
4702.
( Anónimo.)
Cierta dama cortesana,
De las de arandela y toldo,
De las de buen talle y pico,
Y pícara sobre todo,
Picóla con sus saetas
Ámor, de amores de un mozo ,
Mas que Narciso galan,
Y mas que galan celoso.
Gozó d'ella algunos dias ,
Sin pecbar, que no fué poco ;
Porque es la primer franqueza
Que en sus archivos conozco.
Cobróla el ninfo aficion,
Y pusa sa bolsa en cobro ;
orque con sola su gala
Pensó conquistallo todo.
Pidióla celos un dia,
Y á vueltas del alboroto,
Algo euojado el galan,
La dió un puntapié eu el rostro.
Ella, que nunca habia visto
Semejantes terremotos
En el cielo de su cara,
Tocó á nublo y conjurólus;
Y fué la conjuracion,
Que en yéndose, de alli á un poco
Le escribió aqueste papel,'
De que yo doy testimonio :
« Deje celosas sospechas,
»Que vive Dios que es un tonto
»(Juien, no dando todo el gasto,
»No piensa pasar por todo.
» Huélguese , pues que le dejan,
» Y juegue, pues vamos horros,
» Y aunque encuentre mil encuentros,
»No me baraje uno solo ; ,
»Y sepa vuestra merced
»Que calzo, que visto y como
»A costa de mis costillas,
»Por ser tan flacos sus lomos ;
»Y entienda que es necedad
»Pretender con sus adornos,
»No siendo marques del Gasto,
»Ser conde de Puñoenrostro :
»Sepa que ya con las damas
»Un metal que llaman oro
»Es el discreto, el galan,
»El gentilhombre, el gracioso.
»Por este metal que digo
» Habia el mudo y anda el cojo,
» Alcanza el que está sin brazos,
» Y es de pluma el que es de plomo;
» Por aqueste, hábitos verdes,
» Y descendientes de godos,
» Dan su lado á quien los tiene
»En campo amarillo rojos :
»Por este amable metal
» En maridable consorcio ,
»De bien diferentes sangres
» He visto yo hacer mondongo ;
»Por este arbola bandera
» Quien en su vida vió moro,
»Ni sabe qué es centinela,
»Rebellín, trinchera ó foso.
»Da varas sin ser júez,
» Y cátedras sin ser docto,
» Y si quiere hará verdad
»De Ovidio Metamorfósios.
»Pues si este, por quien se alcanza
» Cualquiera premio dichoso,
»Á vuesa merced le falta,
»Y yo en el mundo no sobro,
»¿ Por qué se mete en honduras
»Adonde el mar es tan hondo ,
Ay suele anegarse en él
»Un hombre , aunque sea de corcho ?
»Gon las damas de este liempo
» Es muy sabido negocio
» Que por un Magno Alejandro
» Trocarán catorce Apolos.
»Pasó ya el dorado siglo
»Que Angélica con Medoro
»Se gozaban en la selva,
»Pagando un amor con otro.
» Belerma, muy afligida,
» Hechos fuentes ambos ojos ,
»Lloraba cinco ó seis años
»Sobre el corazon mohoso.
»Gastaba la gran Cleopatra
»Sus lesoros con Antonio ;
» Dábase Tisbe la muerte,
» Y llevábala el demonio ;
» Catalina por Pascual
» Andaba calorce agostos ,
» Y al (in d'eltos sus amores
» Paraban en matrimonio.
»Ya está tan mudado el tiempo ,
» Que aun negras de Monicongo
»Se van tras el interes,
» Y dan al amor del codo.
» Yo por un poe fuí necia ;
»Mas basta la burla un poco;
» Busque, si encuentra otra boba
»Con quien él sea ménos bobo :
» Y con ella su merced
»Sea mudo, ciego Ó sordo ; '
»Que á todo aquesto se obliga
» Quien quiere mucho, y da poco. »
Leyó el galan el papel,
Y dijo entre risa y llaro :
—()uien celos no tiene es simple,
Y quien los pide es un loco.—
(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — Jt. Flor de
rd y nuevos romances.— 1t. Romarcero ge-
neral.
A
1705.
(Anónimo.)
Oid, señora mujer,
Y mirad que no merezco,
Aunque soy hombre honrado ,
Anillo de paz meteros.
Que sea yo vuestra carne,
Y vos la mía, es gran yerro;
Que yo en nieve, y vos en ciscn,
Mal convertirnos podrémos.
Muy grande soís para mí;
Para vos soy tan-pequeño,
Que un enano de rodillas
Alcanza más que yo tengo.
Vendiérame por compraros ;
Mas nadie dará dineros
Por un esclavo huron
Pringado de tantos dueños.
Yo me acuerdo que tuvistes
Para mi brazos abiertos ;
Y de que me los cerrais,
Tambien, por mi mal, me acuerdo,
El fuego aficion os puso,
Aunque le habeis ya muerto :
De pocos dias acá
Templada estáis á los vientos ,
Pasmada la voluntad,
" La fe dura, el gusto vuelto,
Con temores me'espantais,
Mesuraisme con respetos ;
Soy fácil y jugueton :
Ved qué contrarios extremos!
staba enseñado yo
A llevar 4 mi requiebro
A la aloja en los veranos,
Al turron en los inviernos,
Con mi cuarto de cabrito,
Con mi pollo ó mí conejo,
Entraba así por su casa '
Como por la de mi abuelo <
Su moza lo desollaba,
Y la pelaba de presto;
Que tiene para pelar
*Buena condicion y dedos.
Cenaba á mi diestro lado,
Y. en estando el frasco fresco,
Saltando el vino en los vasos
Daba á su vaso mil besos.
e allá
asta el alba cuando ménos ;
Llena la boca de risa,
- Me decia : —No le quiero
Si no me saca otras coplas
Como la estrella de Vénus : -
Levánteme que soy niufa,
Llame á mi frente su cielo,
Alabastro á mi garganta o
Hebras de oro á mis cabellos ;
Que aunque falso testimonio,
Del componer ya sabemos
. Que fué madre la mentira,
Padre el encarecimiento.
De esta ratera humildad
Di tan.arrogante vuelo,
Que me puse á vuestros piés,
Alterados mis deseos.
Y como la gota de agua
Hace en la piedra agujero ,
Las de mí llanto ablundaron
La casa del rigor vuestro.
'Tres meses estuve en gloria,
Y habrá seis que en el infieruo :
No hay penante como yo,
Segun ardo y según tiemblo.
Llegárouse ya los dias
En que , rompido el silencio ,
A la clara podeis ver
La yema de mis secretos.
Pintan ciego al dios bastardo,
Porque van sin miramiento,
Los picados de sus viras,
Como al agua heridos ciervos;
Que los que siguen sus alas
Torpes , con pesados medios,
-No les hace nido , linces
Del amoroso sustento.
Por vos, señora, lo digo;
Que de amor los nudos ciegos
En vos son flojas lazadas
Que os desatan por momentos.
Sois doncella, y sois casada;
Libre estáis en cautiverio;
ROMANCERO GENERAL, ;
Manteneis á quieñ 0s mete
Las potencias en mil cepos.:
Teneis un custodio falso,
Un Argos astuto , artero ,
Mas vetador que velado ,
Novio al quitar como censo ;
Á pausas sentis mis males ,.
Barcos son vuestros contentos, .
Aguadas las esperanzas,
Vuestro merecer sin premio.
Yo quiero á todo llevar;
A sol y sombra me huelgo
De que coja mi aficion
Flor y fruta en cualquier buerto.
Detenidas , temerosas
No son de mí, pese al cielo;
Furiosas , despepitadas,
son de mis pasiones centro.
Gravedades no las gasto;
No dan las sedas sosiego ;
En un pajizo está el gusto,
Mejor que en dorados techos :
No duerme el indio Crates
Ni el magnate, y sobre el heno
Reposa el pastor vestido
De pieles de sus corderos.
Por esto , mi grave amada,
Os pienso ver desde léjos;
Que segun me habeis tratado ,
Moriré si á vos me acerco.
(Romancero general.)
1704.
(Anónimo.)
—AÁ vos Os digo, señora ,
Escuchad , que con vos bablo :
Dejad un rato el espejo ,
Que en este podeis miraros :
El os dirá la verdad
Con harto ménos engaño,
que el que con lisonja muda
s muestra vuestro retrato.
Dejad un rato la risa;
No penseis que estoy burlando ,
Ni juzgueis que haa de estar siempre
Las cosas en un estado.
pa dirá que ese cabello
ue al sol oscurece ufano ,
Ha de dar en algun tiempo
Mn der á quien ha enlazado?
Quién dirá que vuestros ojos,
Tan graves como estimados ,
Han de ser con la mudanza
Sujetos á mil agravios?
Dirálo quien conociere
Del tiempo el curso voltario,
Tan cierto como lijero,
Y mas lijero que osado;
Y aunque ayer os conocí,
Coufieso que estoy dudando
Si sois vos la que soliades
En la condicion y trato.
Ved qué dirá el pobre ausente
Que viniere confiado
n hallar lo que dejó
Tan seguro como antaño.
Parecerále imposible
Que, pudiendo el amor tanto,
Tenga en vos mayor poder
El interes su vasallo.
Mas ¿ de qué me maravillo ?
Sois vos la primera acaso
Que se ha dejado vencer,
abiendo vencido á tantos ?
¿Qué mucho que la nobleza
Corresponda á sus pasados,
Y que á falta de herederos
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. $581
Le suceda el mas cercano ?
Segun este presupuesto ,
Mejor será disculparos ;
qu el tiempo es sagaz y astuto,
vos mujer : no me espanto.
(Romancero general.)
1708.
(Anónimo t.)
Galanes los de la corte
Que fuisteis á la jornada,
Las huérfanas de Madrid
Os envían esla carta,
Porque nos dicen que vaís
Algunos de mala gana.
Vuélvase el que no la tiene ;
Que le damos la palabra
De que en guerra mas sabrosa
Podrá tener la batalla;
Que no es ocasion de dect
n la que al presente se ballan,
Do no se pueden mirar
La lindeza de la cara;
Que no es muda para ella
Pólvora y guante de malla.
Los enrizados copetes
El morrion los abaja;
Las compuestas lechuguillas
Las golas les desbaratan ,
Y para marchar aprisa
No son buenas calzas largas.
Mal sufrirá armas fuertes
Aquel á quien embaraza
El vello para dormir,
Y la siesta se acostaba
Los brazos arremangados,
Desnudos, en blanda cama.
Muy diferente es la vida
De la que acá se pasaba :
Mal comer, y mal beber
Agua tarbia encenagada, |
Y aun de esta no os bartaréis,
Porque os la darán por tasa;
Y en lugar de los guisados
Y las tortas hojaldradas,
Os darán babas, arroz,
Atun y vaca salada :
De un bizcocho carcomido
Una percin moderada;
Que la vida de galeon
No pue ser regalada.
No hay en el galeon mujer,
Ni la dama cortesana ,
Con quien se pase la noche,
Bailando la zarabanda. .
Mal cortarán en la guerra
Vuestras virgenes espadas ,
Pues nunca vieron el sol,
Ni salieron de las vaiuas.
¿ Quién os mete en ser valientes,
G cuál demonio os engaña?
Volveros será mejor ..
Antes que caer en falta ;
Y no entendais que os rogamos
Porque galanes nos faltan,
Sino porque vuestras vidas
Nos tienen muy lastimadas ;
Y doléos d'ellas, amigos ,
pue para allá no sois nada.
ersuadios de esta verdad ,
No pretendais ignorancia.,
Á quien guarde Dios, y saque
De una ceguedad tamaña.
(Flor de varios y nuevos romances. — It. Roman-
cero general. .
4706.
(Anónimo.)
Huérfanas las de la corte,
Que no os quereis llamar damas;
Los galanes y soldados
Recibimos vuestra carta.
Dentro de nuestros navtos ,
Y fuera de vuestras barcas ,
Vamos buscando la guerra
Por huir de paz tan mala.
Esta guerra. es tan sabrosa,
Cuanto la vuestra es amarga;
Porque esta ejercita el cuerpo
Y la vuestra ofende el alma.
Ahora os podréis curar,
Miéntras dura la batalla,
La tez á uso de corle ,
Y el mal á uso de Francia.
Miéntras nosotros gastamos
Pólvora y guante de malla,
Morrion , grevas y gola,
cepa pruebas largas,
Dejad holgar los copetes ,
Arandelas y guirnaldas ,
Alzacuellos y táblillas ,
En que andais siempre ocupadas.
Los faldellines doblad ,
Y guardad las verdugadas ;
Que', pues os faltan galanes ,.
Sobradas serán las galas.
Seréis , como sois , galeras
Cargadas de lanzas, jarcias, .
gue se están miéntras navegan
n el puerto despalmadas ;
Y si no hay quien os sustente ,
Comed, señoras, por tasa,
Pues vinistes fuera d'ella;
Quo en fin los gastos se acaban.
ejor es que carne enferma
La que aquí nos dan salada ;
Mas sabroso es el atun
Que no mielga traspasada :
Al bizcocho carcomido
Mostramos buen rostro y cara,
Viviendo en los galeones
Por no morir en fragatas.
Al estragado apetito
Mostrastes la zarabanda,
Porque el manjar desabrido
Se comiese por la salsa ;
Pero tendrán mejor corte,
Señoras, nuestras._espadas
. En defensa de la fe
Y fuera de nuestras vainas.
Muestras damos de valientes
En buir vuestra batalla,
Donde el que mejor pelea
Ningun miembro sano saca. '
Muy ciertos , damas , estamos
Que allá galanes no os faltan,
Pues para vuestras lindezas
Cualesquiera cosa os basta ;
Y doléos de sus dolores,
Pues d'ellos fuisteis la causa :
Señoras, Dios us convierta ;
Y adios*, que parte. el armada.
(Flor de"varios y nuevos romances, ?.* paste. —
It. Romancero general.) z
1707.
(Anónimo.)
Dueña, si habedes' honor,
Mirad bien por mi facienda;
Que ya debria ser tiempo
Que mi dolor vos empezca :
Non pongais en al las mientes ;
4 Así este como el siguiente romance son una sátira corle-
sana de los que acudieron á la expedicion de la Mamora.
ROMANCERO GENERAL. p9
Que non es de buenas dueñas
Á quien tuerto non les face
Facer injurias derechas.
Membradros , señora mia,
Que face esta primer fiesta
Seis años, non dende ayuso
Que os fastidian mis recuestas ;
Y en todos estos seis años
Non firieron mis orejas
Razones de vuestra boca
Que mis congojas desmientan.
n los dos años primeros
Me dístedes por respuesta
Que érades niña en cabello,
Para usar homes pequeña :
Los otros cuatro , señora,
Non remediastes mis penas,
Temiendo veros en cinta :
¡ Ay Dios ! quién en cinta os viera !
En los dos últimos meses *
Partíme á las lueñes lierras;
" Volví y hallévos casada,
Triste de quien Gia en fembras!
istedesme por excusa
¡Triste de quien lo creyera!
Que el viejo de vuestro padre
Vos fizo casar por fuerza ;
que bien sabe el de lo alto
uántas lágrimas vos cuesta,
Porque vuestra voluntade
Non es conmigo mañera.
Si ello es vero ó non, yo fio
gue esta vegada se vea,
ues ya non podrá estorballo
Ser niña ni estar doncella.
Fáced como vais, señora,
Mañana 4 la Magdalena
A ganar las perdonanzas
Con qee pundao vos tenga.
Venid vos á mis palacios,
Donde tendrémos la siesta,
Y folgarémos en uno
Sin que mis homes lo vean;
Que si así satisfacedes
Mi aficion y vuestra deuda,
Veré que non es falsta
Ni maiquerencia la vuestra.
Donde non , cuidá, casada,
ue tarde Ó lemprano sea,
ue de estos desaguisados
engo de tomar enmienda.
Esto escribió Gerineldos ,
Camarero de la Reina,
A la dueña Quintañona ,
Estando en celada puesta.
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Ronan-
cero general.)
1708.
; (Anónimo.)
—Señor infanzon sesudo, Ñ
Que mala pro vos dé Dios, :
Si non sabedes mis partes,
Escuchedes, que estas son.
Non tengo tenencias muchas, *
Porque á veces el honor
Tan lueñe finca del oro ,
Como de la tierra el 30).
La pobreza non es mengua,
Porque el fidalgo de pro
A solo su rey y al cielo
Reverencia por señor.
La mi nobleza heredada
Mi linaje la alcanzó
Con la espada y con la lanza
En los montes de Leon.
Non son mis armas cruzadas -
Rojas fajas de Aragon,
Ni el santo de la cogulla
Puso nombre á mi blason ;
Que sobre el campo de plata,
n una y con otra flor,
Le dió tres bandas azules
Pelayo el Conquistador.
Non por las vuestras tenencias, .
Magúer que muchas son,
Se anublará dende ayuso
El cristal de mi opinion ;
que el diamante, aunque sia oro ,
nseña su resplandor,
Y la esmeralda y rubí
Por sí tienen su valor.
Si pensais que al vueso cuerpo
Se sujeta mi aficion ,
Sabed que vos mengua el seso,
Que non solo la razon :
¿ Qué Narciso mira el mundo
n vuestro talle y color?
¡ Qué Rodamonte en fazañas ?
a ciencía ¿qué Salomon?
Maldito el espejo sea
Que á tuerto vos engañó :
Miráos vos en este mio,
Y abajaréis el humor;
Y apartadvos, entre tanto,
De las fuentes, que 4 un garzon
Que como vos se enamora,
Aquesto le está mejor :
O si cedo el desengaño ,
Prelendeis , por el mi amor
Que os quiteis las vuesas galas,
Semejaréis al pavon.
Gon las fembras de mis partes
Non vos fagades señor ;
Porque cato cuál es real,
Y calo cuál es doblon.
Miémbresevos cuando el lobo
Por salir de sujecion .
Se cubrió de arriba abajo
Con una piel de leon :
Conocióle al primer trance
La raposa , que lo vió, :
Y al cabo se quedó lobo :;
¡Miredes en qué paró!
Dejad los altos blasones,
Las empresas y el honor,
Que de los moros decides
gue alcanzó el vuestro pendon ,
atended una vegada,
Si vos basta el ser quien soy,
A respetar á las fembras
ue Son corteses con vos. —
to dijo Doña Elvira,
La faz blanca y su color,
A Don Pelayo Bermudez ,
Subida en su mirador.
(MadricaL , Segundo parte del Romancero general.)
1709.
(Anónimo.)
-—Decidme , recien casada,
¿ En qué vos ofendo yo,
Que sin haber justa causa
Ausentades vuestro sol?
Magúer non viene la noche,
Que en guisa de peleador,
rguida la mi cabeza,
Contemplo vuestro balcon ,
Bendigo vuestras andanzas,
Para que vos logre Dios ;
Y por vervos dos vegadas ,
Hasta que el sol sale estoy :
Mirovos con tierno pecho ,
Y miraisme con rigor;
ROMANCES VARIOS JOCOSO6, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
De que se aumentan mis males
Y crece mas el mi amor.
Cuando subides acaso
En el vueso mirador,
Non tenedes membramiento
Cómo está el mi corazon.
Para encender mas mi fuego
Vos servides de eslabon,
Con que de mis fechorías
Está agostada la flor.
Las dueñas de vuestra casa
Me preguntan si es amor,
O sí en alguna batalla có
Arrastraron mi peodon;
Y si vades á visita,
Porque yo presente estoy,
Para ausentarvos de mi
Tomades de esto ocasion.
Tanto desden y desdicha,
Señora, causaislo vos;
ue Pp non puedo llevallos,
agúer 1 porque.muchos son:
Atended solo á decirme ,
Para quitar mi aficion ,
Si vos ofendo en mirar
Los rayos de vueso so! ;
Que vos faré juramento
Por señor San Salvador,
De non causarvos pesar,
A costa de mi dolor.
Mis barraganes preguntan
Quién es de mi mal autor;
Y porque non vos maldigan
La respuesta non les doy.
¡Mal pagadgs mis andanzas!
uizá que,non son de pro;
Empero suple el deseo
Donde mengua la razon.
Pásase el tiempo lijero,
Cuando contemplo en los dos,
En mí, la verde esperanza,
Y de ella la flor, en vos.
Cerrádesme las ventanas;
Empero bien sabe Dios
Que vos me cerrais ventanas, -
Yo vos abro el corazon.—
Aquesto cantaba Celio,
De Marisa cantador
Mirando de sus mejillas
El trasparente arrebol.
(MabricaL , Segunda parte del Romancero general.)
$ Aquí la palabra antigua mayter, que significa eungue ó á
pesar de, está mal usada y no hace sentido : es una afectacion
de archaismo muy inoportuna,
4710.
, (Anónimo.)
Doliente estaba Don Bueso
De amores , que non de fiebres;
Doloridas penas pasa
Por mirar ojos crueles.
En el lecho , no reposa ;
Levantado, no Se mueve;
Con las paredes platica ;
Mudo estaba con la gente.
Un anciano de su casa
ue parte en su deudo tiene,
Escudero bien sabido, ó
Le fablaba de esta suerte :
—Non celeis las vuestras cuitas,
Don Bueso, sangre de reyes;
Que voluntarios achbaques
oluntaria cura quieren :
Sí amores de gentil dama
Vos trasportan y adolescen,
A guisa de noble amante,
Recueslalda noblemente :
Mantened honrosas justas,
Y en ellas cumplid valiente
Lo que en pro del nombre suyo
Prometan vuesos carteles.
La vez que podais hablalla,
Decilda amores corteses ,
Y con sus dueñas queridas
Reparti vuestros haberes.
Si alcanzar podeis olvido ,
Lo mas sano me parece; :
Mas si no, solicitalda ,
Que vos plaza, ó que vos pese.
Romancillo del Ain.
— ¡Miren el vejazo,
Respondió Don Bueso :
Mal aconsejado , !
Peor consejero !
El piensa que el mundo
No le rige el tiempo
De fin y principio
Por durable medio;
Y de sus relojes
La arena que vemos
No llena vacíos ,
Sin que vacie llenos. .
Por la edad , que cria
Los usos modernos ,
Han de gobernarse
Los humanos cuerpos.
Era el almidon
Sustancia de enfermos,
Agora es tesura
De aflojados cuellos ;
Tenian las manos E
De Cupido el viejo
Las palmas de gracía,
De amores los dedos :
De fuliero agluto
Las tiene el mancebo ,
Criador de agravios,
Criado gallego.
Aquel rey sin casa,
Aquel dios sin cielo ,
Pedernal en agua,
Que tocado es fuego,
Disoluto corre
El órden honesto
ue ántes caminába
on pasos á tiento.
La verdad ilustre,
Divino respeto,
Los mas la bendicen,
Dícenla los ménos :
Mentimos los grandes ,
Y si en esto miento,
Hablen las mercedes
De nuestros pequeños.
La edad es inátil,
El muodo tan viejo,
Que para morirse
o le falta un dedo.
Tan estrechamente
Se ha ceñido el tiempo,
Que sino se afloja
Le reventarémos.
Mas ¡qué de verdades
Se me van saliendo!
Mas de cuatro amigos
Dirán que los quemo.
Volvamos la hoja,
Que estoy muy acedo;
ablemos de burlas,
Y alegrarnos hemos.
Contra los carteles,
Cartas de floreo,
Nos dieron las plumas
De humanistas frescos ;
Estos que presumen
Que mil caramelos
Dan á cualquier alma
Sus amargos versos.
Nuestras aventuras
En anocheciendo,
Tias de portante
Nos las dan á censo,
Los breves enanos,
Los salvajes feds,
A los Amadises
Brindan con sus cuernos.
Esto se platica,
Perdone el acero,
Y de orin se cubra
De la greva al yelmo.
Yo me siento malo :
Dolores confieso
De aquellos que matan
Por mai regimiento.
Por tercianas curo
El mal, que un tercero
Me hace en aquella
De los ojos negros.
Regalo con tocas
Y monjiles luengos
Á una dueña suya,
ue la da mil dueños.
sanse unas damas .
Compuestas de enredos,
Tempranas y locas
. Como flor de almendro.
Suspiros quemados
No entibian sus pechos ;
Que son avestruces
De ardientes deseos.
Por-sus demasías
Deshago mi lecho,
Sin dormir un punto
Hastá que me acuesto. ,
Hablo á mis paredes,
Muros del silencio ,
Contra necios vivos,
Apacibles muertos ;
Que de dar orejas
dos majaderos ,
Me dijo un amigo,
Estoy en los huesos.
Si vos sois el uno,
Señor escudero ,
A vuestra escarcela
Dad esos consejos ;
Y sin replicarme,
Porque yo me duermo,
A Dios, el mi anciano ,
" Que vos dé buen sueño.
(Romancero general.)
1714.
(Anónimo.)
La ronda de este lugar
Aquesta noche pasada
Prendió un muchacho flamenco,
En casa de unas beatas ; '
Y aunque ciego de ambos ojos,
Unas cuentas ensartaba,
Para tomarlas en pago
A todas las de la casa.
Pensaron cuando le vieron
Que era un ángel en la cara,
Porque eñ los hombros tenia
Dos ricas pintadas alas.
Preguntóle el juez quién era;
Respondió en voz levantada :
-—Soy un niño forastero ,
Que todo el mundo es mi patria.
—i Quién es tu padre? le dice.
—MÍ madre dice la fama
- ROMANCERO GENERAL,
Que mi padre es un herrero,
| señor de las hatallas.—
Preguntóle: — ¿Qué buscais
En casas tan retiradas ?—
. Respondió, que Corazones
De doncellas descuidadas.
Por sospecha de ladron,
. Venida que es la mañana ,
Le han hecho dos mil embargos
*" De cosas harto pesadas.
Un perulero le pide
Catorce barras de plata
Que trujo del Núevo-Mundo
Por mil mares y borrascas,
Y por causa del mozuelo
Con una cortés-no-sana ,
Gastara en solo tres meses
Lo que en tres años ganara.
Una mozuela risueña
Las sus palabras demanda,
Que al requiebro de un lacayo
as dió por una ventana. .
Pajes piden sus salarios,
Y fregonas sus soldadas,
Gastados en. pasatiempos
De la vida enamorada.
El embargo de un letrado
Es lo que mas le espantaba ;
Que le pide su juicio
gastos de Salamanca.
Un escribano famoso ,
Dice que tambien le embarga,
Que por amor de él ha hecho
Cuarenta escrituras falsas.
Un médico de gran ciencia,
Dice que tambien le embarga,
De que le ha hecho poeta
Por contentar á su dama.
Olvídase de Galeno,
Y el Parnaso se le inflama,
Que en las recetas de enfermos
Pone versos del Petrarca.
Un sacristan se querella,
Diciendo : — ¡Cosa es pesada
Que por este ceguezuelo
Pase yo vida tan mala ,
Y que jamas de la mano
El badajo se me caiga,
Llamando á pique repique
Á mi bella y dulce dama !
Ella mas dura que mármol,
Y mas fria que una escarcha,
Está sorda á mis lamentos,
Cual un monte de Alemania,
Un sastre pide su sangre ,
Porque al cortar de una saya,
Pensando en cosas de amor,
Medio dedo se llevara.
El muchacho se defiende
Diciendo no deber nada,
Pues ociosidad ha sido
De todos sus males causa.
Admiítesele el descargo ,
La sentencia se dilata,
Unos dicen que le ahorquen,
Otros que 4 y ido vaya;” .
Otros dicen : Ni por pienso
Entre en la mar esta plaga,
Que si amor entra en la mar,
en por abrasada el agua; .
Y mas que su madre Vénus
De la espuma fué criada.
Soltaron luego al muchacho,
Su abuela estando en la cama.
Otros dicen, y es lo cierto ,
Y lo que á todos mas cuadra,
Que por ser niño y pequeño
Le absuelvan de la demanda.
Echele Dios á las partes,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Donde mas peneno haga,
Y pague si lo merece,
Y si no, que libre salga.
y (Romancero pencral.)
1712.
(Anonimo.)
Cantemos, señora musa,
Pues no tenemos guitarra ,
Al son de vuestro pandero ,
Y al ruido de mis sonajas.
Entre lo malo del cuerpo
Salga lo bueno del alma;
Que es justo que sepa el mundo
Lo que por el mundo pasa.
Anden públicas pasiones ,
Y déjense las privadas;
Que , Aunque en general hablemos,
odos entramos en danza.
Entendámonos un poco
Sia Cúpido y sin la Parca,
Y perdóneme mi gusto
Si me olvido de mi dama.
No faltará quien.se acuerde
Con voluntad temeraria
De poner su pensamiento
Donde solo el mio alcanza.
Dén todos en perseguirme,
Pues suficiente es la causa;
Preteudan unos por sobras ,
Y otros pretendan por faltas.
¡Pobre del que estaudo aúsente *
Es lerrero de pedradas,
Y sin ira defenderse
Todo llueve en sus espaldas !
Ruego al cielo que escapemos
Con salud de esta borrasca,
ve aunque salgamos á nado,
o habrémos perdido nada.
Ya me olvidaba del mundo,
Si mi musa no llamara.
¡Ob qué gentil coronista
be verdades apuradas !
En tiempo del Cid Rui Diaz
Era el mundo de otra traza ;
Aunque viejo, venerable ,
Y mas llano que la palma :
Pero ya, como caduca ,
Ninguna regla se guardá,
Y cuando se quejan de él
Por decrépito se escapa.
Eniónces el otro abuelo
Compraba con fuerza de armas
Lo que ya venden los nietos
A flaqueza de ganancias.
Entónces el rey Don Sancho
Vestía un justo botarga,
Unas calzas de contrai,
Y unos zapatos de vaca :
Agora cualquier gabacho
Rompe seda y huella raja,
De un extremo en otfo extremo
Botas justas, calzas anchas,
La conformidad enlónces
Entre extraños era amada ;
Mas ya entre padres é jes
Bay Africa, Europa y Asía.
Los hermanos no lo son
En llegando á edad formada;
Ya los propincuos parientes
No como solian empatan.
Todos io malo conocen,
Y lo bueno no lo alcanzan;
Que el legítimo es mestizo,
Y el mestizo padres halla.
Ya las mentirás se usan
Como valonas y calzas,
T. XVI.
QQ
Y porque pasan tormenta,
Ya las verdades amainan ;
Ya el trato llano se veda,
Y se establecen las trampas ,
Como vínculo heredado
Y hlason que está eu sus armas;
Ya en los hombres la malicia
Es como sangre heredada,
Y en todos estados cunde,
En fin, como grande mancha,
Ya los muchachos de quince
Son los viejos de Susana,
Y el que ayer no supo bablar
Hoy canta la zarabanda;
Ya se compra á peso de oro
Lo que nunca valió nada,
Y son doseles de seda
Los que ántes eran de lana.
Ya el que al parecer es palo
Sabe hacer á todos pala,
Y hay Dédalos en e+ mundo
Que vuelan sin tener alas.
Los reinos de nuestros tiempos
Son Cicladas encantadas,
Pues hacen aquí los hombres
Lo ale es imposible se haga.
¡ Qué de torres locas vemos
Por esos vientos fundadas !
¡Qué de ciudadanos ricos
orque domaron las aguas !
En verano y en invierno
¡ Qué vemos de calabazas,
Cuyo peso es infinito,
Por ser infinito vanas!
¿Qué correr de vientos ya,
Que no vimos en el mapa,
Que en un único sugeto
otrarios efecios causan!
¡Qué de damas, que de gordas
Saben quedarse en delgadas!
Qué de virtudes se humillan !
dé de vicios que se ensalzan !
ué de necios que se estiman!
du de discretos se witrajan !
ué de amigos que se pierden '
Qué de enemigos se ganan !
¡ Cuántos corren sio poder,
Y cuántos pudiendo paran!
¡Qué de habladores son mudos,
Y qué de mudos que hablan!
ué de locos que se suellan,
Y qué de cuerdos se alan!
ué de medios que se buscan ,
ué de medios se hallan !
Qué de altos que se huellan!
du de bajos no se alzan!
ué de cueros visten cueras!
ué de sayos visten sayas!
¡Y qué de eapas capoles !
Y qué de capotes capas !
En los géneros entrambes
¡ Qué se levantan de faldas,
En secreto las que acortan,
Y en público las que arrastran !
¡Qué de mezclas que se venden,
Unas buenas y otras malas,
Y por ser pocas las buenas
Se venden las malas caras !
¡Qué de moneda que corre
Sin ser oro, cobre ó plata !
¿Qué de calvos bay con pelo!
Qué de pelones con calvas!
comendémoslo á Dios :
Señora musa, ya basta,
Que no faltará quien diga
Que estoy loco y vos borracha.
$0?
(Flor de romances, 5.2 parte. — It. Ronancera
general.)
36
4743.
( Anónimo.)
Mal hubiese el caballero
Que de escuderos se fia;
Pobres son y enamorados,
Cobardes á maravilla.
Van y vienen á palacio ;
De palacio á la cocina :
Hoy traen cadena de oro,
Mañana no traen camisa.
Quien con escudero casa,
Decia una ahuela mia,
Mejor partido le fuera
Que nunca fuera nacida.
Ábra la boca la triste
Detras de la celosía,
Y manténgase del aire,
La que del aire se tia.
Entre los sabios doctores
Y moral filosofía
La mujer del escudero
Camaleon se decia ;
Que ya no son escuderos
Los que otro tiempo solian :
Escudo y bien de los reinos
Era su etimología,
Y escusados del de Dios
Es el que tienen hoy dia ;
Que opinion es de escuderos,
Allá en el Andalucía,
Que el escudero se hace
Del oficial de Castilla ;
Que en faltándole el caudal
La necesidad le obliga
Al mas desvalido nombre
Que el de Mari-rabadilla,
A que salga los dias santos
Con mi madre y con mi tia, .
Por una libra de vaca
Y una torta mal cocida :
Sus botas de siete suelas,
Y su gorra sin toquilla,
Y el sayo sin delanteras
De cada parte una chía,
Y un boton de ladrillejos,
Cuatro ó cinco, de espiguilla,
Dos ó tres de hilo blanco
Dados hollin por encima;
Escarcela de badana,
Remendada la pretina;
De dos hebillas los tiros,
La espada no relucia ;
Guentas colgadas del cinto
Engastadas en alquimia; *
Los guantes llenos de grasa,
Camisa rota y no limpia;
Su sortija de jaqueca,
Que mas que á sí la queria;
Capa de raja arrugada
Con un jeme de capilla
Raida en la quinta especie,
Y sim color conocida
Que la pasará un madroño
Sí una dueña se lo tira.
¡Y si entrais en su casa,
£l arreo es maravilla!
Gama angosta de cordeles,
Manta colorada encima,
Largo calzador de cuerno,
Su bonete y esconílla,
Y con su cola de buey
A do su peine ponía ;
Árcas, cofres desollados,
Que de vellos es mancilla ;
Un banco cojo de un pié,
Con tres sillas, ¡y qué sillas!
La una era de barbero y
Y la otra de costillas ,
ROMANCERO GENERAL.
Y la otra de descanso
e respaldar no tenia;
esa de pino encolada,
Mantel que no la cubria;
Por salero un pié de copa,
Y por copa una escudilla.
Humos de su chimenea
Un lince no los vería ;
No eucarecen los nranjares ,
Ni mueren de apoplegía.
Siéntase el padre á la mesa
Con su hambrienta familia,
Y saca la ejecutoria
Tras breviísima comida.
—Mirad, hijos, vuestras armas,
Oid vuestra bidalguía ;
Porque al fin, «unque sois pobres,
Sois de alta genealogía,
Que sois Paredes de Huete ,
De Ciudad-Rodrigo Silvas,
Y sois Medranos de Soria,
Y soís Malos de Molina,
Y sois Lumbreras de Atienza,
Y Campuzanos de Hita ;
De Mendozas y Pachecos
Teneis una tiramira.
Estos lobos son Ayalas,
Estas cucharas Padillas ,
Estas bandas son Cabreras,
Y este cuartel Bobadillas.
Si el conde Fernan Gouzalez
A mi bisabuelo via,
Por pariente lo trataba,
Y á su mesa !e ponia.
Mirad la virtud, mis hijos,
Que es la que mas convenía.-
Cuéntase de ua escudero
Que con sola una camisa
Cuando llegaba el dia santo
Por el revés la volvia,
Y á cada vuelta que daba
De esta manera decía :
—¡ Bendita sea la limpieza
De la Virgen sin mancilla.—
5 Un señor de aquestos reinos,
Que bien de aquesto sentia,
Dice que si un hombre á otro
Le desminliere en porfín,
Que le responda : Escudero ;
su honra con la mia.
Que este es el triste apellido
Lleno de melancolía,
Que no está la pena en él,
Sino en el que la sentia.
Escudero sea el diablo;
Que si supiese esta vida,
uirá del nombre al abismo
Como del agua hendita.
(Romancero gemera!.
14744.
(Agónimo.)
A reñir salen furiosos,
Sin padrinos ni terceros ,
De la venerable lllescas
Dos cansados escuderos, o
Haciéndose el uno al otro
Muchas bravatas y fieros
Por embustes de una daiía ,
Con quien andaban cuarteros; -
Y á la salida toparon
Dos amigos taberneros ,
En cuyas casas entraron
Para templar sus aceros ;
Y con un par de solomos.
Y unos bien tostados cueros
De un gordo lechon, se abrochan
ROMANCES VARIOS J0C0SOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 363
Bien cuatto azambres enteros.
Puestos á treinta con rey,
Vau hechos unos Rugeros ,
Dejando á guardar las capas
A los vecinos postreros; '
Porque ha de. ser la batalla
De la cinta arriba en cueros,
Como lo estaban los dos
Que cargaron delanteros.
alzadas ya las espadas
Para bacerse unos harneros,
Vieron estarse topando
Cerca de alli anos carneros ,
Que sobre una triste oveja
Se daban golpes tan Beros,
Que no pueden apartarlos
A palos los ganaderos,
Hasta que llenas las frentes
De sangre y mil agujeros,
Cayeron muertos en tierra,
Y en la cuenta los guerreros.
Y como es de escuderazos
Ser de ordinario agoreros :
—¡ Qué os parece, dijo el uno ,
Que causau de amor los fueros?
—Dejemos ya, dijo el otro,
Nuestros intentos primeros,
Que lo que hacen los brutos
* No lo han de hacer caballeros.
(Romancero gercral.)
47145.
(Anónimo.)
Una cortesana vieja
A una mucbacba de Búrgos,
Mal iudustriada en el arte,
La riñe ciertos descuidos.
—Paréceme, Aldonza mia,
Que es el blanco de tas gustos
A do-tiran tus deseos .
Comer y veslir al uso.
Sabe, niña, aprovecharte,
Porque , como dice el vulgo,
Buena cara y pocos años
Es un riquísimo juro ;
Que un censo ale está fundado
En esta corte del muudo
Sobre la edad y belleza,
Ya sabes que no es seguro.
Redimille el mundo puede ,
Y ansí que se guarde es justo,
Porque tras carnestolendas
Se siguen los dias de ayuno.
Muchos galanes te siguen :
No digo que tengas uno,
Mas que escojas los que fueren
Mas de provecho que rumbo.
A soldados y estudiantes
Con sus ventajas L cursos
Por Flándes y Salamanca,
Nunca admitas en tu estudio;
Que si quieres letras y armas ;
Hallario has todo junto
Todas las veces que vieres
En tus manos un escudo.
Buen metal de voz y vena
En un hombre valen mucho ,
Si la vena es del Perú
Y el metal es oro puro.
Procura pedir á todos,
En su levgua á cada uno;
Con señas al liberal,
Y con palabras al duro.
Y si enfermare por dar,
Déjale en tiempo uporiuno ;
Que el médico nunca aguarda
A que se muera el difunto,
Es la bolsa en el amante
Lo que en el enfermo el pulso,
Que en babiendo intercadencias
Le pueden cortar los Iutos.
Da, si fuere menester,
Donde puedas sacar zumo;
ue el labrador nunca siembra
n tierra que no da fruto.
El poner cebo á lus peces
Á gran cordura lo juzgo;
Porque dar lombriz por barbo
Es logro el mayor del mundo.
Cuando vieres que se va,
Aunque de ello gustes mucho,
La risa del corazon
Dé lágrimas por tributo;
ue tambien el cielo á veces
ce dos efectos juntos; A
Que eli hacer sol
: e
s propio del cielo tuyo.
Si te llegare á besar,
Dale celos con alguno;
Que son lcs celos, amiga,
Pimienta de estos besugos.
Bien sé que pica y abrasa,
Mayormente cuando es mucho ;
Pero poco, y sohre fresco ,
Ántes acrecienta el gusto.
En esto llamó á la puerta
Don Bernardo y Von Bermudo;
Aldonza se fué al estrado,
La vieja 4 acechar se puso.
(Romancero genera!.— 1t. Primavera y for de les
mejores romances, etc.)
1746.
(Anónimo.)
Hermosas depositarias .
De mil almas noveleras
Las que seguis de Cupido
Los pifanos y banderas:
Un consejo os quiero dar;
Y atended que no os lo diera,
Si de puro acuchillado
Los sesos no se me vieran.
Y no colijais tampoco
De alguna pasion me ciega,
ue yo como libre hablo
Del tiempo que no lo era.
No pongais vuestra aficion
En mocitos de esta era,
Que son como hasiliscos
gue matan y luego vuelan:
uid como del demonio
De estos de calzas tudescas,
Que es de Alejandro su vista,
Y de duendes su moneda.
No os fieis de sus palabras ,
Ni os engañen con endechas;
ue tienen las bolsas duras
las palabras muy tiernas,
Tienen de bronce las manos,
Las faliriqueras de piedra,
Y la moneda de plomo ,
Mas falsa que sus promesas.
No os engañen los que agora
Se ciñen como maletas,
Que de apretar las pod
No tienen sustancia en ellas.
Finalmente os aconsejo,
Parroquianas de esta feria,
Que de estos almidonados
No se ocupe el alma vuestra ;
Porque hay mocito espigado
Que con cuatro plumas negras
Piensa escalar vuestra casa,
Y torcer vuestras madejas.
ROMANCERO GENERAL.
Al que es hijo de vecino
Tapialde ventana y puerta;
Que piensa que le debeis .
e alcabala cama y mesa;
Y si entrare en vuestra casa
No dando provecho en ella,
Abrilde cou una mano,
Y con otra echaide afuera.
Y el órden de vuestra vida
De hoy mas mirad que sea
Ver ante omnia el plus ultra,
Que ya quien fia no medra.
j que quisiere hablaros
Traiga de azul la librea,
O vistase de oro fino ,
Color contra la tristeza.
Traíga las armas del rey
En el escudo por muestra :
Philippus, Rex Hispaniarum
Diga el mote de la letra.
Al que estas letras arroja,
Hermanas, para leerlas,
Si de esta Suerte viniere
Bieu podeis abrir la puerta.
Fideno , aquel que decia
Que érades Circes y peñas,
Agora os da por cousejo
Que os convirtais en Medeas,
orque si blandas os hallan,
Como blandas os refriegan ,
Y venis á quedar todas
Como granadas abiertas.
(Romancero general.)
e
1717.
(Anónimo.)
Dándose estaba Lucrecia
De las hastas con Tarquino,
Potente rey de romanos,
Mal vencedor de sí mismo.
Dectale la matrona :
-—Pasito, señor Tarquino,
Que de mi honor la cerraja
“Viene pd recio el pestillo :
No me sobaje su Alteza, E
Conquiste con amor liso, .
Y po con fuerza brutesca
Los muros de mi castillo.
Por eso al hijo de Vénus
Le pintan desnudo y niño,
Porque los niños no saben
Pedir sino con gemido.
¡ Quién fuera el castor agora,
Aquel animal bendito
Que pertcguuco se corta
La causa de su peligro !
¿Cómo miran las deidades
Desde su teatro altivo
Este tuerto enderezado
A profanar mi! albedrío?
¿Para tal fuego no hay agua ?
¿No hay rayos para tal brío ?
¿Tal pujamiento de sangre
No degúellan sus cuchillos * —
El Rey, mas duro que mármo!,
Apénas oyó su grito ;
Que la razon alterada
Ubedece al apetito. :
Il suyo ha cumplido el Rey :
La matrona no ba cumplido
Con el himeneo santo,
Porque manthó sus armiños;
ue la voluntad forzada :
s voluntad en juicio,
Y en Lucrecia aun vive y reina
La de mas cortantes filos,
Y dando satisfaccion
De su honor, ¡gentil castigo?
A su violado pecho
Aplicó un puñal buido.
Al fio murió, dando ejemplo
A los venideros siglos ,
Pues la ofensa ha de lavarse
Con sangre del que la hizo.
(Romancero general.)
1718.
(Anónimo 1.)
Mártes de carnestolendas,
gue le llaman los vulgares
r otro moderno nombre
San Traganton de gazuates ,
De mi posada á la plaza
Pasé en un breve instante,
Y hallé la gente revuelta
Como baraja de naipes.
Venía un perro corriendo
Con un estruendo notable ;
Un gato traia por maza,
Mas negro que un azabache.
Daba recios aullidos
Y se agarró de un fraile ;
El fraile de una doncella
De setenta navidades.
Viérades rodar por tierra
Perro, gato, niña y fraile;
Y enseñar un sol al sol
La niña entre sus briales.
Era el mastinazo torpe,
Y tiró con tal coraje,
Que arrastrando los llevaba
Por inmundicia y zaguanes.
Sacó ei gato entre las uñas
Capa y capilla del fraile,
Y parecian sus caras
Ambas de mal talante.
En este venía una escuadra .
Por la plaza con donaire,
Ofreciéndose á la. vista
Ridícula y agradable,
Vestidos de colorado |
Treinta y siete arrogantes ,
Con asadores al bombro
Llenos de salchicha y carne,
Y de panzas de carnero ;
Monteras con sus plumajes,
Y en las piernas llevan ligas
De morcillas y cuajares :
Delante cuatro maceros
Disfrazados de salvajes
Iban haciendo camino
Para que esta gente pase.
Encima unas angarillas
Llevan los mas printipales
Al hombro, 4 Carnestolendas,
Galan dispuesto, arrogante :
Iba vestido de turco,
Con un hermoso turbante
Y seis plumas de pavones
Guarnecidas de diamautes.
Traia cinco instrumentos;
Un rabel con un discante ,
Una arpa y un laud :
Y un atambor retumbante ;
Por tiros una gallina,
Y en lugar de corvo alíanjo
Un asador que atraviesa
Los tiros de parte á parte;
Pendiente de la pretina
. Una calabaza graude,
Con un letrero que dice :
Brindis quoquis madrigalis.
Iban danzando y bailándo
Todos con lindo donaire,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. .
Haciendo lazos curiosos
Y con la cara visajes. A
Duró una hora esla fiesta
Y pareciéndome tarde,
Me retiré á mi posada,
Y allí desterré mi hambre.
Esta es fiesta de Madrid
Ridicula y agradable :
Perdonen vuestras mercedes
Que aquí da fin el romance.
(Romances varios de diversos autores.)
4 Deseríbense en este romance los usos y costumbres del
siglo xvi1 en unas estas de Carnestolendas cn Madrid.
. 1719,
(Anónimo.)
En la antecámara solo
Del rey Don Alfonso el Bueno,
De una losa en otra losa
Paseando está Don Bueso.
Sobre el bonete de orejas
Colchado de lana y lienzo
Lleva gorra de Milan,
Recostada al lado izquierdo-;
Su barba de media luna
Bien peinada, y sobre el pecho
Antojos de larga vista,
Y guantes de nutra al cuello;
Bobemio verde, londrino,
Guarnido de raso negro; '
De tafetan cuello y vueltas,
Ancha manga y corto cuello ;
Mal picAdo y sin brahones,
De gamo uu gen coleto ;
Corta falda y largo talle
botones de oro á trechos ;
Un jubon de carmesí
Con guatro golpes abierto ;
Marungala de gamuza :
Con agujetas de perro; .
Pendientes de la pretina
El rosario y pañizuelo ;
La caja de los antojos,
Y su escarcela de cuero;
Espada de sola cruz
Y de dos paimos y medio;
Una anchi-corta cuchilla
Prohada en moros de Olmedo;
Vaina, tiros y zapatos
De muy fino terciopelo,
Que hizo para el bautismo
Del rey Don Juan el Primero.
Con este cuidado y galas
Doña Nuña le trae muerto,
Camarera de la Reina,
Hija del conde de Lémos.
Parecióle que era hora
De rondarla en el lerrero :
Pidió apriesa su caballo,
Que era bayo, cabos negros.
Al subir Don Bueso encima ,
Como era pesado y viejo,
Rompióse la martingala
Y descubrióse el braguero.
Apénas llegó á las rejas j
Cuando en el balcon de en medio
Vido estará Doña Nula |
Labraudo un pendoa bermejo,
_ Y enternecido le dijo :
—Mas quisiera, por San Pedro,
Dormir con vos una noche
Que ser señor de Toledo ;
Y ojalá quisiese Dios
Que tuviesen beredero
Los mis estados de Oñate
De un linaje como el vuestro.—
Alzó Doña Nulla el rostro,
Y respondióle riendo :
—¡Para tales mancebías
Poca carne habeis, Don Bueso!
No quiero casar con vos,
Porque en la cama sospecho
Que por hacerme favores
Siempre me biciérades tuertos.
—No penseis, señora mia,
Que soy tan mal caballero,
Bue aun tengo parientes cerca
ue vuelvan por mi derecho.
Si os parece bien Don Olfos ,
Porque es galan y mancebo,
Voto hago á la cruzada
De hacerle esta noche un reto.
—Si vos matais á Don Olfos,
Que vos entre en mal provecho ,
Por San Domingo de Silos
Yo entraré en un monasterio.—
Caló Don Bueso la gorra,
Y al bayo los piés poniendo,
Con la gran fuerza que puso
-Los dos midieron el suelo.
-—No me pesa, dijo á voces,
De haberme rompidó el cuerpo, *
Mas pésame por las calzas,
Que por detras se ban abierto.—
Riéndose están las damas
De ver corrido á Don Bueso,
Y que donde nunca pudo
Daba el sol de medio á medio.
(Romancero general.
1120.
(Anónimo.)
Un grandé tabur de amor
Y una jugadora tierna,
Por entretenerse un rato
Tratan, Dios enhorabuena ,
Jugar los dos mano á mano,
Desafiados por tema ,
Y que ella dentro en su casg,
Dé el órden y la manera.
El juego es largo y tendido,
Al fin de toda una siesta ;
Ki es grande envidador,
Y gran queredora ella.
A la primera es el juego,
Porque esta es la vez primera,
Y él procura desquitarse
Lo que ha perdido y le cuesta,
De ántes jugaban papeles,
Palabras firmes y ciertas;
Mas ya moneda «que corre
Y pasa en toda la tierra;
El se abrasa de picado,
Y solo pícarla espera;
Porque si una vez Ja pica,
Es imposible que pierda.
Ha de ser á resto abierto ;
Pero cerrada la puerta,
ri bos si pasara alguien,
No denuncie á quien lo sepa.
Van á hácer lo que quisieren ,
Mas no mas de lo que puedau;
Igual es la puesta y saca,
Por evitar diferencias.
Por mesa toman la cama,
Por no querer mejor mesa;
A barajar comenzaron,
Y ella 4 dar la mano empieza.
El alzó por buena parte,
Do está la pandilla hecha;
Ella alcanzó 4 ver el juego ,
Y al primer envite se echa,
Porque él es fullero y ansia;
Mas ella alcanza esta treta,
ROMANCERO GENERAL.
Y á dos veces gue baraja,
Lo armado se desconcierta :
Encendióse el juego aprisa; * N
No hay envite sin revuelta,
Y lo que tiene delante ,
A cada mano se mezcla.
Dan medios en las paradas,
Porque va á querer por fuerza,
Y una vez metido el resto ,
Lo sacan y se conciertan.
A la dama le entró el basto,
Estando puesta á primera,
Mas él hizo fiyx con todo ,
Haciendo mesa gallega ;
Quiso luego levantarse ,
Mas que no se alce le ruega,
Y que la mantenga mano,
Pues tan picada la deja;
O que haga resto de nuevo,
Humilde le pide y ruega,
Que ella hará otro tanto,
Que allí está su faldriquera.
'lanto pudo el ruego blando,
Y aun el juego dió tal vuelta,
ue él fué la holsa vacía
ella no quedó contenid.
(Romancero general.)
1721.
(Anónimo.)
A malas lanzadas mueras,
Amor, que tan mal me tratas ;
Por los ojos te alanceen,
Pues que por los ojos matas.
Los amigos que te adoran
O por mejor, los que engañas,
Como traidor alevoso,
Cada cual tome venganza.
Levántente un testimonio
Tan cruel que no te valgan
Para defensa tus flechas,
Ni para bujg tus alas.
Pues has querido traerme
Adonde por mi desgracia
Soy blanco de desventuras
Á quien tus tiros disparas.
Estabame yo en mi aldea,
Con mi manteo y Sotana ,
Mas bincbado y reverendo
Que si fuera un patriarca,
Siempre asistiendo en el coro
Las tardes y las mañanas,
Cantando los elementos
Por una pobre pitanza *
Rondaba toda la noche
Y cuando reia el alba,
Las campanas de la iglesia
Á dar gritos nve llamaban.
Iba á veces con tal prisa
Que lo que es el cuello y mangas,
Mas de diez veces por cuenta
Fui sin ello hasta la plaza.
Entrábame en mi tribuna,
Soltaba el chorro á tinaja
Medio cerrados los ojos ,
Dando dos mil cabezadas ;
Y á fe que pasan de diez
Y aun de mas de doce pasan,
Cuando por decir amen
Respondia Deo gracias.
Molia allí mi tahona,
Y cuando mas abreviaba
Oticiaba siete misas,
Y respons08 como pajas.
Yo caminaba de suerte
Que ruego á Dios que las almas
or quienes iban los reguiem,
No pidan d'ello venganza.
Despues de comer dormia,
Si puede dormir quien ama;
Y tan contento iba al coro
Como si me alancearan.
Tenia en cinco ó seis puestos
Repartida la semana ,
Adonde cobraba el pecho
De todas mis tributarias.
Los domingos en la noche
ÁAcudia á una cosaria
ue de dos en dos los quesos
e echaba por la ventana.
Los lúnes estaba cierto
De nueve á diez en la plaza ,
Adoude una confitera
Azúcar cande me daba.
Los mártes, sin faltar uno,
Por cantar la zarabanda ,
Una mulata con lonjas
Mi aposento entapizaha.
Los miércoles y los juéves
Gastaba en cosas del alma,
Y en estudiar conceptos,
Y en celebrar mis tonadas.
Allí, por grandes favores,
Mi señora Doña Juana ,
Como si rey me hiciera,
Unos cabellos me daba.
Hacia cordones d'elios,
Y ya con esto pensaba
gue si el amor se perdiera
ntre los dos se hallara.
Iban galanas á verme
Los domingos y las pascuas,
Y echábalas mil requiebros
Con que quedaban muy anchas.
Tratábales el amor
Cual ahora á mi me trata ;
Que si hice burla de ellas, .
Bien me ha salido á la cara.
Pero pues las obras buenas
Pago yo siempre con malas,
No es razon que me queje :
Tráteme amor cual me trata.
¿Romancero general.)
1799,
(Anónimo.)
Cortesanas de balcon
Apretadas de cintura,
Las que teneis á la puerta
Por centinela una bruja ,
Que es ramo de la taberna
Donde se vende la zupia :
Escuchadme atento un rato,
Que cuento mis aventuras,
Yo naci en la calle larga
Que tiene el mundo por sucia,
a las redes de Getafe
Entre pardas caperuzas.
Enseñáronme á labrar
Unas niñas cejijuntas;
Pero yo con las mas bellas
Despuntaba mis agujas.
Echáronme por travieso,
Despues de «dlarme una mula
En que anduve nueve meses
Durmiendo en pié como grulla.
En ella fuí á la corte
Adonde amansé su furia,
Donde encontré un abadejo
Que se me vendió por trucha.
Con aquesta me euredé ,'
Y fué la causa, sin duda,
gue como nací entre redes,
iempre las redes me buscan ;
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS, $67
Mas poco duré eu su tienda,
Porque la ramera astata
Por momentos discantaba
Danobis hodie pecunias ;
Y yo, como soy moreno
Y canto bien en ayunas,
Este responso cantuba
Al rededor de su tuniba :
«A la mosca, que es verano;
»Alon, que pinta la uva;
> Que aquí se rompen las capas,
»Y se chamusca la pluma.»
De allí me tuí por el mundo
Guiado de mi ventura,
Donde encontré con un ángel
Cuya belleza era mucha.
Esta me quiso y Ja quise
Mas que el pez al agua suya,
Y mas que 4 la dura concha
La encarcelada tortuga.
Mas que á mi vida la amé,
Y mas que al alma siu duda;
Pero furtuna voltaria,
Que siempre sus ruedas cursa,
Se me quiso alzar con ella,
Y para dublar su furia,
Contra su gusto y el mio,
. Me la quitó de las uñas.
Y pues aquesta perdí,
No quiero mas garatusa,
Ni andar de noche aguardando
A que se ponga la luna.
No puedo ver ademanes
De una genizara ó turca,
Que si la llego á hablar
Se hace hija del Fúcar.
Estoy abito de toldos
Y de cabelleras rubias,
Que publican santidad
Y briudau para lujuria,
Si dos veces visitare
Planta que no me dé frata,
Plegue á Dios que en el carnal
Coma huevos sin la bula ;
Y si quisiere á doncella .
Que tuviese toldo y puuta,
uando quisiere beber
Se me aclure el agua turbia ;
Y si en casada pusiere
Aficion que al alma suba, e
Con una piedra de marmol
Despues de muerto me cubran.
Y sí quisiere a fregona
De las que el cántaro cursan,
A las galeras me lleven
Por generaP de la chusma ;
Y si á soltera de freno
Hicicre adarme de espuma,
Cuando mas seguro esté
Caiga un rayo en cas del cura.
(Romancero general.)
(Anónimo.)
Quiero dejar de llorar
Si me deja mis pesares,
Y uno quiero daros pena
Si me dan lugar verdades :
Quiero olvidar pesadumbres ;
Y por cantar novedades
Cantaré vidas ajenas ;
« Que todo lo nuevo aplace.»
Tendrá la mujer casada
Sedas, perlas y collares
Y jardin con varias Mores ,
Y marido de buen talle;
Y por variar el gusto E
Hoy se huelga con un paje,
Y mañana con un bruto;
«Que todo lo nueve aplace.»
Tendrá la monja un devoto
ue la sirva y la regale,
que en escribir billetes
Gaste la mañana y tarde;
Y trocarle ha 4 dos dias
Por quien la pele y estafe,
Y teudrálo por mejor;
« Que todo lo nuevo aplace. »
Tendrá el señor raciouero,
Á costa de sus reales,
Damas de mas hermosura
Que cuantas pintó Timántes ;
Y por mudar de manjar
A su ama vieja Hernandez
Dice anfores y ternezas ;
«Que todo lo nuevo aplace.»
Tendrá la dama de corte
Por su respeto algun grande,
Y harta de señorias
Buscará paternidades :
Hoy gustará de Narcisos,
Mañana buscará Mártes ,
Mudando cada hora el suyo;
«Que todo lo nuevo aplace.»
Tendrá el soldado rendidas
Mujeres de mas donaire
Que la romana Lucrecia
Y la fuerte Bradamante ;
Y cansado de altiveces,
'Con cualque negra de zape
Se entiznará cuerpo y alma ;
« Que todo lo nuevo aplace.»
staráse la viuda,
Llena de luto y pesares,
Llorando al marido muerto
Por la falta que le hace ;
Y dentro de un mes ó dos,
Para poder alegrarse,
Galan elige, ó marido ;
« Que todo lo nuevo aplace.»
Y estaráse la doncella
Recogida con sus padres
Donde el aire no la toque
Si falta en sus cascos aíre;
Y enfadada de su casa,
Gon cualque“álférez de Flándes
Se sale á ver nuevas tierras;
« Que todo lo nuevo aplace.»
(Romancero genc:al.)
0
17924,
REFIÉRENSE LOS CONSEJOS DE UNA VIEJA EXPERINENTADA
Á UNS DAMA NOVICIA. -
(Anónimo.)
Paseando fuí una noche
Adonde asiste mi alma:
No fué escura, porque vi
Mas de lo que yo peusaba.
Llegué, y entrando senti
Cierta voz cual la de Urganda :
Escuché por entenderla ,
Y oí aquestas palabras : .
-—¿ Qué puedes perder, mis ojos?
¿Tú no quedas toda en casa ?
pQué merma, porque á una luz
nciendan quinientas hachas ?
El dueño de cualquier mina
Lo que benefitia, gana,
Y solo ignorante pierde
Aquel oro que no saca.
Lloraráslo cuando vieja
Pria y sola halles tu cama ;
Huélgate, mas para holgarle
Importa vivir con traza.
Mejor es que los recamos,
Limpieza curiosa y llana ;
Pero cuando te compongas,
Muestra estar mas descuidada.
Usa de aquellos tocados
Questán mejor 4 tu cara;
La color de tu vestido-
De la de tu rostro saca.
Alcohol, color y blanco ,
Aplícalo con mil gracias ;
Pero aféitate en seereto,
Qu'el ver los botes desgana. .
Ten cuidado con los dientes ,
Qw'el descuido los estraga;
Callo el teñir los cabellos,
Y añadirlos cuando faltan.
Disimala el pié si es grande; |
Si eres chica, gorda ó flaca,
Cíñete bien, y estarás
Limpia, mas no sahumada ;
Haga el rostro sus acciones,
Si las manos no son blancas ;
Y si el aliento se siente,
La canela lo disfraza.
Rejirásle con melindre
Si tus dientes tienen tacha,
La voz suene un no sé qué
. Aa ra y delicada.
El llorar, el pedir celos,
Sí tiene donaire , mata ;
Y el andar con aire y brio
Es de muchos gustos salsa.
La música te encomiendo ,
Que si es buena, es grande gracia,
el dauzar ; que las mujeres
Han de saber mil mudanzas.
Juega, pero con recato,
bi juego descubre faltas ;
uéstrale muy vergonzosa ,
Pero de serlo le guarda.
Sal para ser conocida
A la huerta, prado y farsa,
Y huye de hombres que profesan
Copete, aladar y cara.
Despacha con otras tales
Cuando negocian palabras,
Mas no engañes al pechero,
ue será espantar la caz
¡ en los billetes Le fingen,
Del mismo estilo la saca,
Y responde, no muy luego,
Alegres razones, claras.
NI te rindas, ni te entones ;
Espere y tema quien ama,
Y sin dar prenda tan presto
Ve aumentando su esperanza.
No estés triste y melangólica ,
Ni callando seas pesada,
Mas mira tierno y gracioso;
Que á Cupido así se trata.
Repartirás los oficios
Entre Jos que mas te aman :
El rico pague por todos
Al favor de hacerle salva,
Al que fuere de tu gusto,
ue tu gusto satisfaga;
rata bien á los poetas,
Que quitan y dan la fama :
Al povato no dés celos ;
Asele bien, no se vaya,
Mas finge un primo ó hermano
Con que le toques al arma.
Tenga vez el gusto libre,
Y los sobresaltos pausa ;
Mas al que ya. está prendado
Dale celos sin probanza.
Niega constante tus yerras
Aunque á los ojos se hagan :
Nuuca peses al principio,
ROMANCERO GENERAL.
Despues quitarás la capa.
Huye el cuerpo á las espías,
Desmiente las atalayas,
No files cosa de gusto
De la amiga mas del alma ;
Vé esperada donde fueres,
Come y bebe mesurada ,
Y valdráste de la noche,
Que las colores iguala.
Llegada á encerrarte ya,
No estés tibia, rie y parla ;
Finge, cuando no sintieres ,
Di que de amor idolatras.—
Saboreóse y calló ,
Porque entró muy alterada
Diciendo : — Aquí está Celifeo,—
Una enfadosa criada. ,
—Dios te dé, perversa vieja, .
Malos San Juanes y pascuas ;
Mala coroza te cubra,
De pepinos y naranjas.—
(MabricaL , Segunda porte del Romancero
general, etc.)
zi 1793.
CONSEJOS BUENOS PARA GALANTEAR Á DAMAS.
( Anónimo. ) :
Despues que volvi 4 mi casa
La noche que con ta vieja,
Sobre imponer á mi dama,
Tuve no sé qué revuelta,
Contándolo á cierto amigo
Que me vino-á ver á ella,
Me aconsejó que en descuento
Contraminase sus tretas.
—Escuchadme, penitentes,
Los de la primer tijera ;
Oidme en vuestro provecho
Antes que de vos le tenga :
Nunca ande vuéstra persona
Mojerilmente compuesta ;
Que solo está bien al hombre,
Al descuido, aseo y limpieza
Bien hecho y puesto el vestido ,
Cabello y barba bien hecha;
El zapato venga justo,
Pelo Y uñas no parezcan;
E 08 y sanos los dientes,
El aliento no se sienta ;
La condicion apacible,
Las palabras halagúeñas ,
La conversacion suave, *
La cara alegre E risueña ;
Y ánimo , que las mujeres
De que las rueguen se huelgan. :
ld do hay concurso el buea dia;
Escoged la que os contenta :
Ser solo y secreto importa,
Y desdenes no os dén pena.
Empezá en razon comun,
Y su razon se defi :
Hacelde señas su
Reguebralda, retendelda.
Tras esto escribirle beis :
Montes de oro prometelda ,
Y una lágrima no os cueste,
Aunque muy fingida sea. '
A los de casa dad algo
Envuelto en muchas promesas,
Y mas á la que privare,
Pero no os tomeis con ella;
Celebralda hechos y dichos,
Mostrad que moris por ella :
Sienta muestras exteriores ;
Mas si finges , no lo sienta.
ea en lo que teneis gracia,
Honrad á quien la gobieruz;
ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 569
Sufeid al competidor,
Y tendréis victoria cierta.
El discreto , aunque ella huya,
Entre las palabras tiernas ,'
Sin lastimarla los labios
Tomará cualquier licencia,
gueno el necio de st,
i no acaba el que aquí llega.
Nunca espereis a que os ruegucn ;
Qwellas gustan d'esta fuerza.
. No insistais en pedir celos,
Falten riñas y pendencias,
Porque dejarán las paces
A la bolsa boquiabierta;
Mas si se enojare mucho,
Volved otra vez á verla,
. Halagalda, baced su gusto,
Echad la aldaba 4 la puerta;
Presentad curiosamente ,
No digo plata ni perlas;
Decid : Maté ese conejo ,
Esa fruta es de mi huerta.
Tal vez la áalabe un soneto,
De vuestro cuidado muestra,
Y ruégueos, porque se obligue,
Lo que habeis de hacer por fuerza.
Echad el resto en servirla;
Si está afligida Ó enferma ,
Llorad , hacelda caricias,
Oigaos votos y promesas.
* Fingilda un alegre sueño,
Dalda lo que la contenta;
Mas la pildora ó la purga
El que vos compita déla.
Ya que echó el amor raices,
Seguiréis otra carrera :
Ausentáos á la picada,
Pero no dure el ausencia;
Sin celos averiguados
Seguid los gustos de afuera;
Mas aunque os coja en el burto,
El negar solo aprovecha.
No os bumilleis aunque riña,
Cuando os llama id sin pereza;
No os fieis aun del hermano ;
Si pide , mudad la letra.
Cada uno la ponga al ojo
Aquello en que la contentan :
Eutreténgala el discreto,
El gentil hombre baga piernas ;
Creedlo, a2unque estando en gusa,
Os digan qu'es ida fuera,
Idos cuando ella quisiere ,
Y nunca la pidais cuenta;
No la obligueis que confiese,
Porqu'el respeto n'os pierda ;
Ni os alabeis que gozastes
sta Ó esotra ó aquella;
No déis con su falta en rostro
Á la mas indigna y fea.
Llamad brinquillo 4 la chica;
A la qu'es muy gorda, fresca; |
Nunca le conteis los años , |
Ni aunque lenga muchos, pierda,
Pues sabrá sentir el gusto |
Y darle de mil maneras.
Llegado á encerraros, ya
No is las manos quedas :
Andad Juntos el camino:
Que aquí la phtuma se queda.
Lo demas os diré aparte ;
Y esto baste, porque sepan e
Las hijas de Celestina
Cómo Celiso se venga. —
(Manricat, Segunda parte del Romancero
general, etc.) -
1726.
(Anónimo.)
Señora del alma mia,
Del corto y blanco cabello,
La que con sus navidades
Ha visto setenta inviernos ;
Archivo de las memorias
Que en otros pasados tiempos
Del famoso Cárlos Quinto
Dieron renombre á los hechos :
No se espante que me queje;
Basta que á solas me quejo;
Que á ser mi mal con testigos,
Sin duda que fuera ménos.
¿Digame , señora mia,
si el arrugado cuello
Al portillo de su boca
Dé mil siglos aliento,
Si fué en sus primeros años
Aficionada á los templos,
Como publica el rosario
Con todos quince misterios ?
No me espauto que ahora rece;
Que el caballo cuando es viejo ,
Habiendo jugado cañas ,
Suele servir de jumento :
No es mucho que el pez no pique
SI falta al sedal el cebo,
Ni que la carne esté entera
Cuando no está gato dentro.
Agradezca el cielo santo
Lo que á la edad agradezco;
Que no bubiera mucha falta,
A no haber sobra de invierno;
Pero dicen malas lenguas
Que cuando rubio cabello
Adornaba sus mejillas
De mil malos instrumentos,
Andaban en celo muchos ,
Y cuando llegaba enero,
Por el propio mes salía
Vuesa merced al requiebro.
Esos surcos de la cara ,
Tan hondos ántes de tiempo ,
De la derribada Troya E
Significan los sucesos.
Deje á las moscas holgar,
Guarde para sí consejos;
Porque le está mal el dallos |
Quien no se aprovecha d'ellos,
¿Qué importa que la ventana :
Los postigos tenga abiertos,
Si en otro tiempo dichoso
Su muro abrió aposentos ?
Si es envidia, digaló;
ue gustaré de saberlo, *
ara darle un mozo rubio,
Mas que aleman ó flamenco;
Y si no, rece en sus cuentas
Por los antiguos paseos,
Y rezaré yo en las mias
Para aumentar los modernos.
(MabricaL, Segunda parte del Romuncero general.)
4127,
(Anónimo.)
Una niña aragonesa ,
Puente de cualquiera gracia,
Que hasta en el nombre la ticne ,
Pues este nombre se lama :
Cosquillosilla y burlona,
Que al tocar de su guitarra
Puede bailar el rey mismo
La chacona y zarabanda :
Ni muy linda ni muy fea,
Ni muy negra ni muy blanra;
ROMANCERO GENERAL.
Sino un medio en los extremos,
Por ser del medio extremada :
Ni muy alta ni muy chica,
Nj muy necia ni muy sabia ;
Que si malicias se comen ,
No muere de hambre su casi : o
Quiso bien á un estudiante
De los coplistas de España ,
Hombre que se desavyuua
Con versos por la mañana ,
Y que conoce un poquillo
De la mano y de sus rayas;
Pasando el monte de Vévus
Se metió por su montaña.
Gozó d'ella la cuaresma ,
Y por la semana santa
No acudió á su devocion
Hasta que pasó la pascua.
Y cuando quiso acudir,
Permitieron sus desgracias
Que con dos galanes nuevos
Halló que estaba encerrada.
Abrió las puertas y entróse,
Y echándolos de la casa,
Tambien echó todo el juicio ,
Diciendo aquestas palabras :
Coplas de este romance.
—Pues que por vuestra ocasion,
Doña Gracia, es mi mal tanto,
Podré decir con razon,
Que ni la gracia ni el don
Son del Espíritu Santo.
Traigo , con esta desgracia ,
La cara amarilla y lucia;
Mudáos el nombre, pues ,
Que dama con interes
No se puede llamar Gracia.
No quiero que entre los dos
Mas el amor se entremeta ;
Yo podré vivir sin vos,
Que haria merced me hizo Dios
Cuando me hizo poeta.
Podré decir sin falacia,
Pues que por vuestra desgracia
Me voy buyendo de aquí :
La gracia me perdió 4 mi;
Que yo no perdi la gracia.
No llegueis, Gracia, á abrazarme,
Si no es que de aquesta suerte
Con gracias quereis matarme ,
Pues solo con apretarme
Me podeis vos dur la muerte.
Quedáos, que aunque veis que os hablo,
Dejar vuestra casa entablo ,
Pues si muero aquí con vos,
No muero en gracia de Dios,
Sino en la gracia del diablo.—
. Sigue el romance.
Cesó con esto; y la niña,
Volviendo la faz airada,
Le dijo aquestas razones,
¡Bien por Dios para muchacha !
—Váyase vuestra merced
Mucho muy enhoramala
A tratar de esa manera
A las negras de su casa :
Yo soy blanca y valgo mas;
Y sepa que por su causa
Me han nacido en la cabeza .
Las que en la bolsa me faltan.
No me ba visto en ocho dias,
Y es que imagina, y se engaña,
Que como nació poeta,
Mc muero por sus oclavas.—
Subió luego una vecina,
Y en partiendo las barajas,
Juntólas por la mitad
VDeblro de una misma cama;
Adonde , despues de poco ,
Encendido de sus llamas,
El estudiante la dijo
Aquestas propias palabras :
Cancion del fin del romance. -
—Gracia mia, juro á Dios
Que sois tau bella criatura,
« Que á perderse la hermosura,
»Se tiene de hallar en vos,»
Fuera bienareuturada
En perderse en vos mi vida,
Porque viniera perdida
Para salir mas ganada.
Seréis hermosuras dos
En una sola ligura;
€ Que á perderse , etc. »
n vuestros verdes ojuelos
Nos mostrais vuestro valor,
Que son causas del amor,
las pestañas son cielos :
Nacieron por bien de nos;
D'ellos nace mi locura ;
« Que á perderse, etc.»
(MabricaL, Segunda parte del Remancero
general, etc.)
4728,
(Anónimo.)
«Perdóneme por su vida,
Señora Doña Fulana ,
Si con esta carta mia
Le doy respuesta á su carta,
Que, aunque corta, es compendiosa,
Y en solas cuatro palabras
Yo quedaré satisfecho,
Y vuestra merced pagada.
Diceme que venga luego
Para ordenar la crianza
Del nuevo recien nacido
Mayorazgo de mi casa.
¡ Por Dios que ei despacho es bueno!
Mas la conclusion no agrada;
Porque la menor no vale
Cuando la mayor es falsa.
Sepa un poco mas de escuelas,
Pues ha tratado sotanas;
Que no es este error comun,
Para que derecho baga.
El error es solo suyo,
Aunque de muchos la causa;
Que viniera á ser bien rica,
A haher de pagar prorata.
Cuando jugámos en uno,
Mlizo no sé cuantas chazas ;
Pero saqué la traviesa,
Porque hizo adrede mil faltas.
Jamas á dos estuvimos,
Que siempre á muchos estaba ;
Despues jugó mil partidas
Cuando por mi no jha nada,
Envidéla con mi cuerpo,
Y ella quiso con el alma;
Entróla el oro, y quedéme
Con el envite y sin blanca;
Y para mayor alivio,
Si dió en jugar las cargadas,
¿ Por qué haciendo yo tan pocas,
e quiere echar la ganancia ?
De quien la cargó se queje,
Y le acomode la carga;
ue no pago yo la polla,
aciendo tan pocas bazás.
Basta que sudé mil veces
En el camino de Francia,
Dándome primero mate
Con un caballo á las tablas,
Y que tuvo mi puntero,
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Cuando mis partes juataba,
Aunque le torné á sacar
Por ver que juntaba tantas.
Acuérdese que en mi tiempo
Sus pretendientes andaban
Como arcaduces de noria,
sue unos suben y otros bajan;
ues entre tantos , mi reina,
Que traen agua y suben agua,
Muy mal se puede saber
Cuál de ellos ha henchido el arca,
Así que, este mayorazgo
Muy sin razon me lo achaca,
Pues fué cual cepo de iglesia
Que recoge inciertas mandas.
Desista de sus pasiones,
Y déjeme con mis ansias ;
Que nunca cierra el pestillo,
Si po viene á la cerraja.
Vaya á los participantes,
Que yo no le debo nada,
espues que , siendo estudiante,
Me volvió conde de Cabra.
Encaje el título en otro,
mi en ella encajó sus jarcias ;
ue para sacar la suya,
Yo soy muy mal saca-manchas.
Y con esto, adios y leva,
ue si ella estuvo en mar alla,
O quiero, con 8u licencia,
Decirla á mi holsa : Amaina. »
(MaDr:cAL, Segunda parte del Romancero
general, etc.)
1729.
(Anónimo.)
Señopg Doña Fulana,
Para alivio de mis penas
Y remate de mi amor
Dos cosas quiero que entienda :
La primera, que ser bobo
No me viene por herencia ;
Y la EeRaDÓS , Que tengo
En el alma tres potencias.
Es mi vista la del lince,
Que ve un mosquito á dos leguas :
¡Mire si tantos mosquitos
Divisará desde cerca!
No soy duque ni marques,
Y así vo quiero marquesas;
Pero por Dios que á lo sonzo,
Que crujo damasco y seda.
Los ojales de mi loba,
Los bebederos y medias,
En.el capullo se vieron
Ábtes que á sello vinieran.
Dos años en Salamanca
Me amancebé con Minerva,
Que por eso no soy necio,
Si no es que el alma me mieuta.
Un orinal de las musas :
Se derramó en mi cabeza,
Cogido por alambique
Una tarde en las calendas.
Segun esto, quiero agora
Que le sirvan de respuesta e
Á su Cupido vendado
Estos renglones sin venda.
No me acompaña mas oro
que lo que su márgen muestra;
Í aquesta es bastante paga,
No hay sino venir por ella.
Pero estoy maravillado,
Que siendo como es discrela,
ara mi inútil sotana,
Le ponga 4 Cupido lengua;
Y mas que ya probé el potro,
Comí chufas en Valencia,
Y en el Corral de los Olmos
Aprendí chanzas y levas,
Dándome el grado á caballo :
Con muchas borlas francesas.
Há un año que soy doctor,
Y como carne en cuaresma ;
Que por comer tanta viva
Me la mandan comer muerta.
Esto cuanto á las costumbres ;
Cuanto al estado y riqueza,
Es mi bolsa un Potosi,
Que tiene en versos su renta :
s tanta mi devocion,
Que el papel de mi nobleza ,
Por imitar á su dueño,
Duerme siempre en una iglesia.
No compré jamas galliva,
Y con todo , es tal mi estrella,
Que sin habellas comprado,
Jamas faltan á mi mesa.
Pero no fáltame nada
En amores y en pendéncias :
Riño como un Ciceron
Y requiebro como un César.
Cuando voy algun camino
No me falta una encomienda,
O de que dé alguna carta,
O de que cobre respuesta.
Tambien pienso que me acuerdo
Cuando tuve una cadena, »
Que, por ser grande el delito,
Me daba al cuerpo dos vueltas.
Son , para cuando me mude,
Mis vestidos muy sin cuenta,
Porque vivan tan seguros
Que nadie los apetezca.
Tras todo aquesto que digo,
Soy estudiante , mi reina,
Y manteles que á otro siryen
No se ponen á mi mesa.
Acerca de su trabajo,
Solo le doy por respuesta ,
Que se pague de su mano
Con el oro que este lleva ;
Porque si á dama de gusto
Le pagare coa moneda,
Los cuatrocientos que tengo
Me los déun con una penca,
No carezca de su gusto,
A la antigua amistad vuelva,
Daré á su tercera gracias,
Y á vuesa mercé encomiendas.
dt
(Mabrica, Segunda parte del Romancero
general, etc.)
1750.
(Anónimo.)
Ha llegado á mi noticia ,
Dama de los damos mil,
Que se tejió en una tela
La venda del dios Machin.
Quizá sacó la invencion
Del estar vendado así,
Para tapar las dos niñas,
Que aun no son maravedí...
No fuese mala la venda
Porque me parezca á mi
Que parecieras Cupido,
Y fuera invencion sutil.
Y si preguntare acaso
Algun bobo seraíin, e
¿Cómo Cupido , que es niño ,
an grande parece aquí?
Dirémos que una nube
Os regó con tal ardid,
Que de una pequeña planta
ROMANCERO GENERAL.
Sacó tan grande alhelf.
Con regaros tanto, creo
Que habrá de ser vuestro fin
En la cama que á los pobres
Da de balde Antoa Martin.
Malas lenguas me dijeron
Que sin la cara gentil
n escultor os sacó
Para no sé qué festia.
Con el escoplo esculpió
Vuestro cuerpo, y sin mentir,
Dicen que se volvió Apéles,
Siendo vos Laudamia vil.
Despues acá, tanta genle
Os ha querido esculpir,
ue dañan las herramientas
n el cóncavo sutil.
No podrán decir por vos
Que no llueve en vuestro abril,
Pues meteis la nube en casa
Y vos con nube salis.
Llevadle 4 Santa Lucía
Dos ojos de carmesí :
Quizá podrá con sus ruegos
Aquesta mitad pedir;
Porque acaso un corrimiento
Al otro os pueda venir,
Que havais de pedir la vista
Al astrólogo Merlin ;
Aunque yo os.enseñaré
La oracion de San Crispin,
La del santo de la peste,
Y sin estas, otras mil,
Podréis iros á una iglesia,
Y siendo ciega, suplir
Las oraciones que agora
A oinguu santo decis.
(MabaicaL, Segunda parte del Romancero
general, etc.)
1731.
(Arónimo.)
Escuchadme , cortesanas ,
Las del gusto y interes ;
Que se arremanga mi musa
A escribiros un papel.
Despues de haber mas de un año
e lidié con un frances,
ran soldado de á caballo,
Annque yo le traje á pié,
En los postreros encuentros
Mi lanza rompió con él,
Por ser tan recios los golpes
Y estar tan flaco el arnes.
Á ventana señalada,
Despues de aquesto jugué,
Hasta que, haciendo falquetas ,
El taco español quebré.
Desde entónces hasta agora
Jamas á jugar torné,
Ni acerté 4 tener emboque
Como Jos que solia hacer.
No he podido alzar cabeza ,
Á causa, dicen que es,
Porgúe en otro tiempo alegré
Tan á menudo la alcé.
He perdido mil partidos ,
Y para no los perder,
Determiné entrar en prensa,
Para acabar de una vez. .
La figura que ahora tengo
Es muy justo que escucheís,
Pues por una causa aciaga
Me he vuelto atun desde ayer. '
Primeramente me ponen
Cosido como en fardel, *
Y en hacer matachines ,
Sano de manos y piés.
Amortájame una vieja
Cada mañana á las seis,
Que solo como tortuga
i hocico se me ve.
Danme el agua de la planta
En que habló Dios con Moises;
Mas que por este milagro ,
Por haberla menester ;
Y luego obra de tal suerte,
ue me vuelve sin querer
e clara de huevo fresco ,
De la cabeza á los piés.
Guardo los ritos moriscos ,
Y del zancarron la ley,
Comiendo pasa y almendra,
Como si estuviera en Fez.
Sin haber visto á Sevilla
Ni llegado á Santander , .
De bizcochos me apercibo
Para navegar un mes.
Va bogando mi navío ,
Sino que boga al reves;
que otro3 están sobre el agua,
el agua está dentro dél.
El zángano que llevaba
Á vuestras colmenas miel,
Mas agua destila agora
ue desde el anzuelo el pez.
si el zumo de las nubes
Tanto el mundo ha menester,
Puede llevar á Castilla
La que destila mi nuez.
En la nariz hay misterio,
Pues mirándola, veréis
Trasformada en alquitara
La que trampa solia ser.
Esta es, reinas, mi tarea;
poe si d'ella salgo bien, 0
jará de andar mi rostro
Como salehichon inglés.
Si de esta escapo con pluma ,
No mas damas de interes ,
Que dan mate con caballos
Al que juega en su ajedrez.
Alon, Je pinta la uva,
Mudando de parecer;
Mejor es andar siete años
Como Jacob tras Raquel.
Yo finco para serviros,
Vuelto escabeche el laurel,
Con ménos luz que en el limbo,
Entre pared y pared. >
Ceso , porque siento luz
Por lo roto del dosel,
Y entra la señora Hernandez
Á ejercitar su vejez. —: .
(ManarcaL, Segunda paríe del Romancero general.)
4732.
(Anónimo.)
Si yo Aerea el mundo,
No le dé Dios tal desdicha ,
¡ Qué presto le vieran todos
Vuelto lo de abajo arriba !
Soloanduvieran hermosas,
.. Y ninguna pediria,
Ni con ellas anduvieran
Cuñada, suegra ni tia;
Mandara soltar las feas
Los miércoles de ceniza,
Y aun pienso que fuera justo
El hacerla de ellas mismas.
Á barbadó ceceoso -
Le hiciera poner basquiñas ; :
Que si un lanudo cecea.-
¿ Qué hará Doña Catalina ?
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 573
A los que pretenden gordas,
Con flacas castigaria ;
Que no es bien se pretenda
Espíritu ni botija.
A todo hombre pequeñito
Pusiera tasa en la vida,
Por dar descanso á su alma
De haber estado en cuclillas.
A los que sou langarutos
Pusiera en lugar de vigas
Todos los dias del Corpus
Con los toldos de la villa.
Desterrara á los doctores
Que cuando recetan libran,
Pues le dan al purgatorio
Las alias á purga vista.
Libres con los miserables
A los ladrones baria,
Para dar dias de trabajo
A quien guardó tantos dias.
Impusiera los millones
En gentes que años se quitan,
A maravedí por año,
Que no fuera poca sisa.
andara enterrar en coches
Mujeres aborrecidas;
ue hay mujeres que por ir
n coche, se moririan.
Castigara el mentiroso
Si en verdades lo cogia; .
Que en lus que mentir profesan
Las verdades son mentiras.
Con los pésames á viudos
Diera y patas arriba ;
ue pésames vienen mal
n ocasiones de dicha.
Aquí dió fin mi gobierno,
A ménos que otro me pidan.
(Primavera y flor de los mejores romances , etc.)
1735.
LA ISLA DE LA CHACONA.
(Anónimo !.)
Ahora que la guitarra
Me sirve de voz sonora
Y de lengua con que pueda
Cantaros aquesta historia,
Antes que os dé cuenta larga,
Sumada en palabras pocas,
De la tierra que pisaís,
De la gente y de sus cosas,
Sabed que los de esta isla
No podemos decir cosa
Sin la guitarra, cantando
A este son y de esta forma :
Esta lierra, amigos mios,
Es la isla de Chacona ,
Por otro nombre Cucaña ,
Que de ambos modos se nombra.
Los aires de este pais
Son vientecillos que soplan,
Por regalar el olíato,
La fragancia de las rosas ;
Cristales frescos las aguas
Con muchas fuentes de aloja,
Y á cada paso entre nieve
De vino mil cantimploras.
De la otra parte del rio
Hay árboles que sus hojas
Dan panecillos de leche,
Y por frutas llevan roscas.
Los huesos de aquestas frutas
son mantequillas y lonjas,
ue dentro en los panes nacen
on que se progues y coman.
Hay un árbol que es tan grande,
Que debajo de su sombra
Caben cuarenta mil mesas,
Y en cada veinte personas.
La fruta de este son pavos ,
Perdices, liebres, palomas,
Carneros y francolines,
Gallinas, capones, pollas : >
Todos se nacen asados
Y guisados de tal forma,
ue parecs que da el árbol
ambien cazuelas y ollas ;
Y en sentándose en la mesa,
Solo con que un hombre ponga
La vista en lo que desea,
Se cae á pedir de boca.
Cada Chacon de nosotros.
Tiene á su mando seis mozas ,
Una aguileña de rostro,
Y otra de rostro redonda;
Otra blanca , cabos negros,
Y de ojos azules otra,
Otra morena con gracia,
Y con donaire una gorda ;
Y cada semana quitan
Estas seis y nos dan otras;
Y esta sí que era vita bona :
Vámonos todos 4 Chacona.
(Primavera y for.de los mejores romances, etc.)
1 Véase el romance vulgar núm. 1347, cuyo asunto es muy
análogo al de este.
1734.
(Anónimo.)
Pues ya desprecias el Tajo,
Mayoral de sus riberas ,
Y partiéndote á la Corte,
Desamparas nuestra aldea;
Pues no quiere mi ventura
Que te acompañe á mi tierra,
quedo en esta sin tí
Para que la llame ajena;
Ya que te partes, Ricardo .
Haz de manera que crea,
Si acaso vieres á Filis,
Que acaso será por fuerza,
Como el bien de mi remedio
La mirarás desde afuera,
Y no le veas la imágen,
ue es retablo de Ginebra,
en poder de luteranos
No tiene forma de iglesia ;
Y dile , mayoral mio,
Que quedo en estas cadenas,
Como á Gailferos decia
Su cautiva Melisendra ;
Y que se acuerde, si acaso
De que me quiso se acuerda,
Que para tau poco agravio
Muchas venganzas son estas.
Al sello de su rigor
Mas blando he sido que cera,
Pues no hay forma de trabajos
Que no se me imprima en ella.
Si son sus armas blandura,
or qué sella con ajenas,
Pues las de Vénus son flores
De quien ella las hereda?
Dile que ya no le dimos
Mas ocasion de tenerlas,
Al vulgo , que nos escucha ,
Mis agravios y mis quejas ;
Y que yo le doy palabra
De que mis obras no sean
Las que descubran las suyas
A vueltas de mis ofensas;
Y que ya no habrá razones
De tórtolas ni de estrellas ;
Que yo callaré verdades
574
Aunque me muerda la lengua,
Y diré virtudes suyas
Tantas como tiene ajenas,
Poniendo su castidad
Tan alta, que no se vea;
Y que mataré 4 quien diga
Que es parienta de los Cerdas,
Pues tenerlas en el cuerpo
No es de floja ni de necia.
(Primavera y flor de loz mejores romances, cto.)
1738.
(Auónimo.)
Amor, absoluto re
De las alias y las vidas,
Me subió desde merced
A excelencia y señoría.
Vi el alba vertieudo peras
En los ojos de una niña, *
Haciéndome duque de Alba
Su hermosura y gallardía.
Con los arcos de sus ojos
Una flechilla me tira,
Y ful, con ser duque de Arcos,
Tambien marques de Elechilla,
Mil noches frias, rondando
Sus puertas y sus esquimas
Entre la escarcha y el hielo,
Fuí tambien duque de Frias.
Conde de Niebla y Lodosa
Fuí tambien por mi desdicha
Las noches que sobre mí
Nevaba el cielo y llovía,
Si echaba agua la criada
Vertiendo la vacinilla,
Era duque de Veraguas,
Y sobre mi las vertía.
Metiéndon:e por su causa
En mil barajas y riñas,
Era coode de Barajas,
Y todas se las reñia.
Estando toda la noche
Velando sus celosías ,
Era marques de Velada,
Velando miéntras dormia.
Convidándome á cenar
Con ella y otras amigas,
Fuí marques de Cara-cena,
Pues todo fué á costa mia.
Aquesta noche alcancé
La palma que pretendia,
Y fuí yo conde de Palma,
Con su amorosa conquista.
Desde entónces comencé
Con majestad excesiva
A ser el marques del Gasto,
Del Gusto y e la Comida.
Todas las ferias del año
Duque de Feria me hacia,
Aunque procuraba yo
Ser conde de Fuensalida.
Conde de Fuentes mil veces
Me hizo en la platería,
Diciéndome la comprase
Jarros, fuentes y salvillas.
Si acaso se le antojaban
Aceitunas de Sevilla,
Era conde de Olivares,
Y luego se las traia.
Cuando para sus conservas ,
Cuajado en muy altas pilas,
Llevaba el azúcar blanco,
Era duque de Gandia.
Cuando la daba mas oro
Que ella pesaba y valia,
Isra conde de Oropesa , ñ
Sia ser marques de Tendilla.
ROMANCERO GENERAL,
El dia que le llevaba
Todo lo que me pedia,
Lil re de desden y celos,
Era conde de Buendía.
Si celos me desvelaban,
Conde de Chinchon me hacia,
Porque son rabiosos celos
Chinches que en el alma pican.
Llevando llena la bolsa ,
Al volver de la visita
No fuí marques de Villena,
Que siempre la vi vacía.
En los servicios de casa,
En el gasto y la comida
Fuí siempre el adelantado
De Canaria y de Castilla ;
Y con dar todas las horas
Como reloj de capilla,
Era conde de Añover,
Pues de año á año la vía.
Desde el día que la hablé
No pude, sin dar primicias ,
Ser conde de Villafranca
Ni duque de Fraocavilla.
Dándole algunas puñadas
En su rostro y sus mejillas,
Fuí conde de Puñoenrostro
Cuando celos la pedia;
Y viendo la socarrona
” Que el título pretendia
De marques de Peñafel,
Conde de Cabra me bacia.
Quise poner tierra en medio
iendo su trato y mentiras,
Fuí conde de Salvatierra,
Y así salvarme quería. -
(Primavera y flor de los mejores romances , ete.)
1736.
(Anónimo.)
Saliendo 4 coger el fresco
Despues de la siesta un dia,
Refrescándose en el Tajo
Vi estar una blanca niña :
Delúveme á contemplar
Su talle y su gallardía ,
Por ser tan cortés el agua,
Que aun no besó sus rodillas.
Aguardé que se vistlese ,
Porque, ces de vestida,
Con ménos dificultad
Pudiese yo persuadirla;
Y cuando llegó la hora
Que por aquel Tajo arriba
Se iba hácia su posada,
La dí cuenta de mi vida;
Enlacéme en sus cabellos ,
Regaléla muchos dias
Sin recibir de sn boca
Un —Aumente Dios su vida.—
Enfadado de su trato, .
Porque siempre me pedia
Y nunca me quíso dar,
Me determiné 4 dectria *
—Si he de ser marques del Gasto,
He de ser, señora mia,
El conde de Puñoenrostro,
Y su merced de Tendilta.
Si marques de Cara-cena
Me hiciere por mi desdicha ,
Lo seré de Villafranca,
Siendo conde de Buendía.
Obligada estaba á ser
Duquesa de Francaviíla ,
Pues que yo he sido por ella
De Veraguas y de Frias;
Pero si duque de Feria
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. "SiS
He de ser todos los dias
Sin ser conde de ed ar .
No envie el de Alba de Lista.
Conde de Niebla y Lodosa
Muchas noches parecia,
Segun los lodos y nieves
Que por rondarla sufria.
Sin ser conde de Olivares,
A menudo me pedia
Que la llevase á su casa
Aceitunas de Sevilla.
Porque no faltase todo,
Hecho un duque de Gandía, -
La llevaba azúcar blanco
Con otras mil niñerias.
Marquesa fué de Villena,
Pues que su bolsa vacía ,
Sin ser conde de Afiover,
La vió llena á costa mia.
Por conde de Salvatierra
Me ban confirmado este dia,
Porque uo be sabido ser
El conde de Fuensalida. —
Como vió la socarrona
Que entendia sus letrillas ,
Me pagó con enviarme
Por mus dinero á las Indias.
Al fin, cuando yo pensaba
Que por amiga tenia
arquesa.de Peñafiel,
Conde de Cabra me hacia.
Sentido mucho de aquesto,
Tal reves la dí á la niña,
Que entendi que las quijadas
En el suelo las tenia.
Dije : —La muy socarrona
Vuelva al Tajo, por su vida,
Donde yo la ví desnuda ;
Y con esto se despida. —
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.)
e
4137.
(Anónimo.)
Con sus trapos Inesilla,
En ci daño del jabon,
Teñido dejaba el rio,
Manchado dejaba el sol;
Cuando por la puenle asoma
Un sirviente de un doctor,
Lacayito sin vergúenza ,
Galleguito con perdon :
Hombre, para de su tierra,
Moderado bebedor,
Pues de tres cueros de vino
No deja gota en los dos.
Luego que le vió Inesilla,
Con la mano lo llamó ;
Y él, haciendo mil traspieses,
La saluda con amor.
Juntando codo con codo,
Hacen su salutacion ,
Y tomándose las manos,
Se abrazan luego los dos.
Ánilla , por otra parte,
Con desgarro socarron,
Eucajándose el sombrero,
A su lacayo Hamó.
El lacayo se levanta,
Y repicando 4 (traicion
Por atras las castañuelas,
Bailan juntos dos á dos.
Por las márgenes del rio
En torcido caracol,
Yan todos haciendo vueltas
Venciendo al aire veloz;
Y faligados del haile
Y oprimidos del calor,
Llegan 4 beber del agua
Que murmurando NEO ;
despues de haber bailado
Y limpiadose el sudor
Dan fin al baile, y principio
Al almuerzo y mí cuestion.
(Primavera y for de los mejores romances, ete.
—It. Romances varios de diferentes autores.—
It. Conliene este pliego 3013 roDIANCEes CUrto-
sos. Los dus primeros, etc. Pliego suelto.)
47538.
(Anónimo.)
Asi viva yo, morena,
Como eres un pino de oro,
Si te tuvieras eu mucho
Como te tienes en poco;
Si cuando al espeje miras
Ese tu rostrillo at olio,
Dijeras : «Todo hombre muera; »
Como dices : «Vivan todos : »
Si cuando pones en venta
Tu heredad y patrimonio ,
La vendieras por adarmes,
Como la vendes por oro.
No por viejos los desechas,
Aunque los procuras mozos;
Que unos sun buenos de invierno ,
Y de verano los otros.
Todos Le rondan la puerta, .
Unos sanos y otros rotos ;
Ya cargados, ya vacíos,
Como arcaduces en torno.
Muchos son los escogidos ,
Tus llamados no son pocos :
Con ser tantos, y tú sola,
Ninguno queda quejoso.
Los plumajes , por galanos;
Los bonetes, por donosos ;
Lo demas por lo demas;
Las capillas por devotos.
Que bien que lo dijo el cura
redicando sobre el olmo,
Que quien muchos puercos cría
No mata ninguno gordo!
(Primavera y for de los mejores romances , etc.)
4739.
(Anónimo.)
Mirando estaba el retrato
Del rey Felipe Tercero,
Donde armado le pintaron,
Un pone soldado viejo.
Mirábale con un ojo,
Auoque quisiera con ciento ;
ne una pelota le bizo
Falto en Frisia del izquierdo. ;
De un mosquetazo tenia
La pierna derecha ménos;
Que llevó sus miembros pares ,
Y trajo nones sus miembros.
A puro cañon de lata,
En que á España trujo envueltos
Papeles de sus servicios ,
Un órgano venía hecho;
Y despues de enternecido ,
Lloró solo con el verlo.
Ánte él puesto de rodillas, -
Á voces le dijo aquesta :
—En San Quintin vuestro padre,
Sobre Roma vuestro abuelo,
En la naval vuestro tio,
En mil peligros me vieron :
Otras veces os he visto
Pintado; mas yo confieso
Que lo que os está mejor
Es un vestido de acero;
ROMANCERO GENERAL,
Vuestra guarnición mas rica
Es de soldados expertos :
¡Oh qué bien os estarian
Las De de arcabucero!
Galan os hacen las armas,
Ved que de esa suerte pienso
ue el gran sepulcro de Cristo
s aguarda por Gofredo.
Si os viesen de aqueste modo
En medio de un campo abierto ,
Los españoles, sin duda
Les viniera el mundo estrecho.
Dad qué decir á la fama
. En aqueste ministerio,
Quitaréisle de la boca
Los Césares y Pompeyos.
A que me despacheis vine,
Y no haréis mucho en hacerlo ;
Porque para la otra vida
Medio despachado vengo.
Pidiendo andamos limosna ,
Santo Rey, por vuestros reinos ..
Los que por defensa suya
Estamos en caroe y huesos.
Pintado , señor, os hablo,
Porque os hablo sia porteros ;
ue por vos no temí lauúzas,
en vuestra guarda las lemo.—
Llegó en esto un alguacil,
Y echóle mano , diciendo
Que por vagamundo y pobre .
Le mandaban echar preso.
Yo lo vi, yo lo diré ;
Delito el ser pobre hicieron : .
Catad, Rey, por vuestra causa, .
Si la del pobre es la ménos.
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.)
1740.
(Anónimo.)
Mentides , mundo, mentides,
Y cuantos os siguen mienten,
ue en vos la verdad desnuda
ive vida penitente.
El otro Adónis moderno
Juzga con sus cascos verdes
Que es de los ojos de todas
Dulcísimo mata-siete.
Hácele el amor platillo
De unas fáciles mujeres ,
Honestas de pocas horas,
Porque á muy pocas se vencen ; .
Y diceme á mí que arrastra
Las reínas; que le pretenden
Milan, Graneda y Toledo:
«¡Mal baya yo si no miente!»
.La otra doncelluela libre ,
Solo porque la paseen,
Jamas le duele una mano
Para escribir un billete ;
Cuando la ocasion la llama,
Ella acude y no la pierde;
Á dos manos en los labios
De su amante el agua bebe.
Hala visto mas de alguno
Retirada muchas veces
Con el hijo de su alma
En solitario retrete.
pretende persuadirme,
o que ella en fia no se entiende ,
Que es purísima-doncella?
« ¡Mal haya yo.si no miente! »
Nació el señor Don Pelayo ,
Cual Dios sabe y muchas gentes ,
Y anduvo de piedra en piedra
Para que le recogiesen :
Jamas conoció el regalo;
Crióse en pobres paredes,
Sin haber pan en el mundo
Que duro le pareciese ;
¿Y porque una vez fortuna
Se inclinó á mirarle alegre
Y le hizo lugar bastante
Para que del todo huyese ,
Pone ya en sus reposteros
Guzmanes y Pimenteles,
Castros , Leivas y Mendozas?
« ¡ Mal haya yo si no miente!»
Anda el otro socarron
Solícito en sus deleites ,
Buscándole á su apetito e
Mil salsas con que despierte ;
Contra sí mismo predica
Con artificio insolente
Pues aquello que él infama
Es lo propio que comete;
- Para abono de sus culpas
Contra la ignorante plebe,
Traje vil, zapato pobre
Calza siempre y viste siempre.
Dales á entender á muchos,
Que como buenos lo creen, .
" Que es ejemplar de virtudes :
« ¡Mal haya yo si no miente! »
Cíñese su honesta espada ,
Tan honesta que no quiere
Desnudarse vergonzosa a
A los ojos de las gentes,
El capitan Don Fulano,
Y piensa que se le debe ,
Porque dan fe sus bigotes
Del título de valiente.
Alzó contra el Rey bandera,
Y con retórica aleve
Les persuadió á los soldados
e un motín hasta veinte ;
Y despues dice que en Flándes
ué de los ciegos herejes
Su espada el mayor verdugo?
« ¡Mal baya yo si no miente! »
Blasona de muy latino
El que nació el otro juéves,
Y no bay en toda la lengua
Solecismo en que no peque.
Nombre poético procura ,:
Galantear las musas quiere,
Sin baber jamas mojado
Sus labios en Hipocrene.
Ladrándoles va de léjos
A los ingenios valientes
Y es lo que él escribe, hurtado
De los propios á quien muerde;
¿Y dice despues que cuanto
Roba de ajenos papeles
Son hazañas de su ingenio? —
« ¡Mal haya yo si no miente !»
(Primavera y for de los mejores romances.)
47441.—1742.
(Anónimo. )
Alguaciles y alíileres
Prenden todo cuanto agárran :
Levántanse fácilmente
Los testimonios y faldas ;
Los necios y las cortinas
Se corren de buena gana ;
Ser doblones y traidores
Es tener dobles las caras :
Los melones y doncellas
Están á veces con calas,
Y el limbo y ojos con. niñas,
Y el hombre y oso con barbas. y
El pan y los piés sustentan
Hijos, y el tiempo se pasa;
ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS.
Corren monedas y rios,
Músicos y potras cantau;
Suénanse nuevas y mocos;
Comen las bocas y sarna ;
Pican lancetas y pulgas;
Pestes y médicos matan.
Pónense plantas y huevos;
Píldora y verdad amarga;
Y tienen seises cumplidos
Catedrales y barajas.
Vino y señores se tuercen
De lu noche á la mañana,
Y con mujeres y vino
Los mas cuerdos apostatan.
El abad y el lobo comen
Lo mejor de la manada;
Y la mujer y la loba
Del peor lobo se págan.
Latin y frailes y pecus
Se pierden fuera de casa,
Y la mujer y gallina
Mas Presto, cuanto mas andan.
Tienen los danzantes vueltas,
Los toros y las espadas ;
Y ofenden, Juana, Jas tuyas
Áun mas que los de Jarama.
Por la cuerda de mi houra
Quince sé que te rechazan;
Mas en razon de pelota -
No es mucho dé quince y falta.
(Romances varios de diferentes autores.)
1745.
A JUANA ENAMORADA DE UN CAPON.
(Anónimo.)
—Dicen que tien8s, Juaniila,
Por galan de tus aseos
A un hombre tal que, aunque quiera,
Contigo no puede serlo :
Un galan tan limpio y liso
Que no tiene en todo el cuerpo,
Si se mira de alto abajo,
De ser hombre un estropiezo ;
Y Pr en su cara lampiña
No se halla ningun cabello,
Por lo ménos el bigote Bl
Nadie dirá que no es bello.
No es llombre de menudenclas,
Aunque se precia de entero ,
Ni es bombre como los otros ,
Y esto es en él lo de ménos.
¿Con este quieres, Juanilla,
ener dulces pasatiempos ?
El tiempo, sí, pasarás;
Mas lo dulce, ní por pienso.
De Capadocia desciende
La casta de sus abuelos,
Y su casta te hará casta,
Aunque tú no quieras serlo.
No gozarás tus verdores
En sus fingidos requiebros ;
Ántes morirás de seca
Por falia de tener riego.
Si tal vez, como mujer,
De carne tienes incendios,
No apagarán tus ardores
Los favores de tu dueño;
Y aunque sea gran cantante ,
Y en la música muy diestro,
Por la llave de natura
No te cantará un soneto.
Si te arrimas á un pilar
Sin estribos ni cimientos,
Cuando te presumas firme
Darás contigo en el suelo.
Con partes, á las mujeres
Los bombres las pretendemos;
T. 11).
Pero tu galan, sio ellas,
Se quiere llevar el premio.
Sin horlas y tan galan,
¡Por Dios, niña, no lo creo!
ue horlas son una gala
Que adorna y es de provecho.
No presumas gran firmeza
En ese galan mancebo, :
Porque todos le conocen
Por hombre de poco peso.
Si es porfiado en quererte,
No temas que pierda el seso,
Porque no derrama nada, *
Aunque esté tieso y retieso.
Contarás el tiempo en blanco
Que gastares con tu Orfeo,
Porque sus pesas no pueden
Decir de la hora el tiempo.—
Así lloraba de Juana
Su malentendido empleo
Un devoto zapatudo
Crecido de pulgarejo ;
Que es decirte en castellano ,
Niña de los ojos bellos,
gue le sobran muchas onzas
lo que falta á tu dueño.
Si no te visita mucho ,
No lo tengas por desprecio;
Que audarse en ir y venir
O puede, aunque ande recio.
377
(Aurar, Poesías varias de grandes injenios, ete)
1744.
(Anónimo.)
En el ardor de una siesta,
ue tambien las siestas arden, -
Era Menga mariposa
A orillas de Manzanáres.
Tan sin piedad abrasaban
Los viles caniculares ,
ue sobre el campo el arena
Era un brasero de herraje.
Encendióse mucho Menga ,
Y pensando refrescarse ,
Dió con sus carnes al viento
Y con su vestido abmárgen.
Por los cristales se mete ;
Pero mas llegara á holgarse,
Si se metieran por ella
Á pedazos sus cristales.
Lavóse y aun relavóse
Todas las humanidades,
Sin reservar en su cuerpo
Ni píante ni mamante.
Palmadas se daba en todas,
"Pero mas en cierta parte
Donde fué desde Ja cuna
inclinada á palmearse.
Cuando mas arriba un viejo
Se lavaba los pulgares
Con que habia muerto á muchos
Sarracinos y Aliatares,
Estaha desnudo y seco
Mas que los cañaverales :
Pensó el rio que era aborto
De sus mismas sequedades.
Divisó 4 Menga , y por verla
Gon ménos dificultades
Se alzó todo lo que pudo ;
Pero nada pudo alzarse.
Mirábala temeroso :
Había de ser un fraile;
Que no se volviera.virgen,
Si se imaginara mártir.
Encogiéronse de hombros
Los señores genitales,
Como quien dice : ¡Qué dicha,
31
573 ROMANCERO GENERAL.
Sí fuera treinta años ántes !
Volvió los zafiros Menga ,
Y reparó en los baíajes
De aquella puente de plata
De mayos y navidades.
Pear como quien mira
etras de una flor un áspid :
Esto digo yo por ella,
or como quedase ;
as claro está que no pudo
Dejar Menga de asustarse,
Si no perdió la vergúenza
Cuando perdió los corales.
'Salirse quiso, y no supo;
Mucho fué que lo ignorase ;
ue salirse las mujeres
Es pna cosa muy fácil! :
Sobre aquel pastei en bote
Entrambos brazos reparte,
La izquierda le cupo al suelo
Y á la derecha el hojaldre.
¡ Qué poco debió al demonio,
es le puso en este trance
Para tentacion un hombre ,
Y para hombre un cádaver ;
Pues cuanto Menguilla al viejo
Como mujer le tenlase,
A aquel venerable Beda g
” Le veda lo venerable !
Si bien mormuran algunos
ue no le pesara al ángel,
ue tras el Nuño Salido
Salieran los Siete Infantes.
Corrida quedó en efeto ;
Pero fué de que mirase
Tan buen encaje de punta
Tan mala punta de encaje.
Al fin, cansados entrambos
De verse y de coutemplarse ,
Menga se fué á su basquiña
Y el vejete á sus pañales.
145.
(Anónimo.)
Decláreme por su vida,
Señor galan Moscale!,
A quién enamora en casa,
Que no sabemos á quién.
Si yo soy la desdichada ,
No ponga en mi su querer,
Que no pongo mas amor
Que un renegado de Argel.
Sepa, si no lo ha sabido,
Que no hay en casa mujer
z Jue se pique de galan,
mas de quien no lo es.
Gaste el tiempo en otra parte
Donde le hagan mas merced;
Que yo como no soy reina
No sé cómo se ha de hacer.
No me roude nas la puerta,
Por su vida, que una vez
Podrá caerse un ladrillo,
Que es muy vieja la pared.
o me sirva, por su vida,
Que es locura : ¿no lo ve ?
Que si es Jacob en firmeza ,
Yo no puedo ser Raquel.
Aunque me sirva mus años
Que vivió Malusalen,
No ba de hallar mas fe en mi pecho
Que tiene un moro de Fez.
Si amor con amor se paga,
En mí no lo puede haber;
Que me mudo por momentos
Como dama de ajedrez.
No sea necio , por su vida,
(Códice le 1646.)
Bendígale el cielo, amen : E
¡ Qué terrible le hizo Dios
ara mano de almirez !
Quédese á Dios, que me mudo,
Y uo responda al papel;
(Que es muy necio para alcalde ,
Y no ha de hallar mujer.
(Nararillas del Parnaso, ct: y
1746.
(Anónimo.)
Hoy, pues estamos á solas,
reo es estarlo hoy,
Sin doncella escuchadora ,
Sin paje murmurador,
Quintañona , dueña mia,
De sobre tocas y Don,
be medio arriba escarola ,
Y de medio abajo col :
Ya pues que estamos solos >
Y de mi alma cuenta os doy,
1d conmigo poco á poco,
Que breve será el sermon.
Yo soy un godo coríto
Desde el cogote al talon;
Osorio , por to palido ,
Cerda, por to gruñidor: +
Montera fué de Espinosa
Bi madre , y fué morrion
Mi padre, en aquellos tiempos
Del caballo y el azor.
Víneme á tierras extrañas,
Porque mi hermano mayor
Fué de mis raices rio,
Y de mis muebles jizon.
Como yo me llamo Suero,
Nueve dias me tomó
Desde el vasar 4 la rima,
Desde la lía á la troj.
Hizo conmigo ejercicio,
Y el parenteseo purgó
Tanto, que con ser su hermano
Parezco su servidor.
Escudero, que es lo mismo ,
Me hizo, hágale Dios
Del parral de Peralvillo
Racimo con once y dos.
Convirtlóme en pica seca,
Y oem á ser reloj
De badajo, en esta sala,
Y en ese patio, de sol,
Digo pues, por no cansaros,
Señora dueña de honor,
Que son para mí esos ojos
jos de agua y de jabon.
Ese ruan tremolante
Es de mi alma pendon,
Y yo soy el negro alférez
De la viudez del amor.
¿Cuándo quereis, Quintañona,
Que hagamos entre los dos
Un cuerpo con dos cabezas,
Aguilas de emperador?
¿ Dos partes y un hulto, digo,
b para hablar mejor,
Del yugo del dios bodero
Dos bestias y un chirrion?
Dadme palabra, juradio
Por la cruz ó guarnicion
De esta hoja del perrillo,
Que en mi liebre se volvió ;
Por la ruda sanadora ;
D'el mal de madre que os dió,
Por el sótano regúeldo
Y por la azotea coz.
(Waravillas del Parnaso, ete.)
ROMANCES VARIOS PICARESCOS. 379
4747.
(Anónimo.)
Suero sois el escudero;
Mas buscad otra inveacion
Con que tengais mas sustancia ,
Que no os diré yo que no.
Dueña soy ; pero si dueño
Tuviere mi pozo Airon ,
Que sea escudero á secas,
De peste le tenga yo.
Escuderos sin sustancia
Son candelas sin farol :
Cualquier viento las apaga,
Mueren de cualquier baldon.
Aquilones racionales
Los llamó Don Galaor,
Y bestias por fuerza atadas
Al yugo de la racion.
En la nuez de mi garganta
Pruebe la muerte su hoz,
Si diere mi Vellocino
A un escudero Jason.
En esto al torno llamaron :
La Quintañona se entró,
Y el Suero acedo se puso,
Que es vinagre un Uis[avor.
(Maravillas del Parnaso , etc.)
SECCION DE ROMANCES VARIOS PICARESCOS.
148.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Así el glorioso San Roque
Las dé licencia á las secas
«ara que tenga algun hombre
Necesidad de tus letras,
Y así hagan sus oficios
Este agosto las vadeas ;
Llueva el cielo tabardillos,
Dolor de costado y lepra;
Y así para que te llamen
Los que de tí no se acuerdan,
No haya otro médico vivo
De todos cuantos pelean :
Que te olvides por un rato
De las cosas que te cercan,
Miéntras de mi triste vida
Te doy una larga cuenta.
Un ahito de fregonas ,
Digo, de damas de cerda,
Me tiene, amigo dotor,
Entrambos piés en la huesa.
Quise atreverme á una dama :
¡Ojalá no me atreviera !
Que al criado con ponzoña
Le mata la salud mesma.
De pecadoras de viejo
Quiso subir ml soberbia
A oficialas de obra prima
Del arte de las ofengas.
Tuve ventura con una,
Dormi con ella una siesta ;
Pienso que me proBó el manto
Como á otros la extraña tierra.
Alzaba yo sayas mudas :
Cuando las alcé de seda,
No pensé volver en mí
Viendo faldas tan parleras ;
Y como yo estaba hecho
A ver las piernas en piernas,
Pensé que era carne azul
Lo que eran azules medias.
Seis puntos solos calzaba;
Yo hecho á patas inmensas
Por los piés la preguntaba,
Como si no los trajera.
llizoseme noveda
Ver carnes lisas y lersas,
Hecho á unos cuerpos de dura,
U de zapa, ú de vaqueta.
De azogue son sus pedazos,
Siempre en ellos se menea :
Bien se la entiende del sexto,
Bien la lujuria maneja.
Fuera de comer, mi boca
Solo el besarla desea á
Pues me la suele tener
Muda por sobra de lenguas.
Continuo peca con galas,
Cosa que á todos alegra,
Pues va cargado de brincos
El pecado en que ella peca.
¡Mal haya yo que gastlé
Mi vida en jugar á ciegas
A lo de maricastaña
Por el libro de mi aldea!
Besaba á lo mazorral
Un beso con castañetas,
Abrazaba en empujon
Martirizando caderas :
Eranme pueblos en Francia
Lo que se llama gatesca,
Siendo lugares que pasa
A Italia el que el blanco yerra.
Con estas cosas, doctor,
Y estas Indias descubiertas,
Me siento d'ella picado
Idólatra de sus rejas.
No te pido que me cures,
Pues te doy por malas nuevas,
Que no me puedes matar
Porque ya me ba muerto ella.
Solo pido que asi Dios
Te deje poblar iglesias ,
Y San Anton á tu mula
Del fuego suyo defienda;
Y así duren cien mil años
Tus guantazos en conserva,
Que mires qué nombre puso
Á aqueste mal Áviceva;
Que yo pienso que mi muerte
Fué errarme la cura negra
Curándome por martelo
Lo que eran arrechevas.
Miralo, dotor amigo :
Asi 4 poder de recetas
Ganes, matando á los moros
Por zancarron , honra en Meca.
(Códice del siglo xv.)
4749.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Antoñuela la pelada,
El vivo colchon del sexto,
Cosmógrafa que consigo
Media á estados el suelo ;
La que tan interesada
Eligió por juramento,
Por no dar nada de gracia,
Esto de... ¿4 mí que las vendo?
La que en un zas de mantilla,
Y en un calar de sombrero ,
Al talego mas hinchado
Le volvia en esqueleto :
Dejo los lagues, y digo,
Por no echar por esos cerroz,
Que era virtud su ganancia,
Pues consistia en el medio.
Nunca les pidió prestado
A sus tios ni á sus deudos;
Que por no torcer su brazo
A torcer daba su cuerpo.
Sin ser Antonia cobarde,
Jia dado en decir el pueblo
Que tuvo míl sobresaltos
Sin ser de susto ni miedo;
Por ser tan caritativa
Dicen que se va al infierno,
Y que se va por lo suyo,
Como otros por lo ajeno.
Es por sus pasos contados,
Aunque son pasos sin cuento =
Mas echada que un aluno,
Mas hrojeada que un pleito,
Mas arrimada que un barco,
Mas raida que lo viejo,
Mas vendida que una allombfa,
Mas subida que los cerros.
Mas flaca que olla de pobre ,
Mas desgarrada que el mesmo
Mas, por lodos estos mases ,
Que en la Pelada es lo ménos.
Por ser ella tan liviana ,
(No me admiro del exceso),
Desde su casa en la cárcel
Con un soplo la metieron.
Entró saludando á todos ;
Mas sus saludes no entiendo,
Que solo ella en un verano
Pobló el tribunal de enfernios.
Aseutáronla en el libro;
Y no hicieron poco en esto,
Porque esta es la vez primera
Que Antoñuela tuvo asieuto.
Al tomarla el escribano
Confesion de lo que ha hecho,
Ella niega á piés juntillas
Lo que pecó á piés abiertos.
Euvianla á la galera,
Dándola un jabon por remo,
Porque lave de los pobres
Lo que ensució en otro tiempo.
Salieron 4 recibirla
La Mellada y la Cabreros,
Marcas viejas, que ellas mesmas
Al diablo se dan por tercios.
De no usarse la Pelada
Se opiló luego al momento ;
Que es para ella comer barro
Cualquier ejercicio honesto.
Envíanla 4 Anton Martin,
Donde yace, y donde creo
Que purga la humana escoria .
En una fragua de lienzo.
(Códice del siglo x411.)
A AA
4730.
EL ERMITAÑO Y LA SAXTERA.
(De Don Francisco de Quevedo 1.)
Madre , asperísima sois :
Por de dentro y por de (uvra
Toda rallos y cilicios,
Toda disciplina y jerga ;
Nunca levantais la cara,
Como si la cara fuera
Algun falso testimonio,
Qu'en levanlarie se peca.
Dadme orejas, madre mía,
Pues no hay pecado de orejas,
Miéntras mí vida y costumbres
ROMANCERO GENERAL.
_A voces derramo en ellas.
Soy ermitaño montés ,
Y por huir de una suegra,
Mas que con mi mujer propia
Quise vivir con las peñas.
Supe de tudo'en el siglo,
Y memorias hechiceras
Me hacen gestos desde el alma,
Que de los que vi me acuerdan.
Mis descos se han mezclado
En el cilicio á las cerdas,
Y mi pensamiento mismo
Se ha vuelto mi penitencia.
No dejo la soledad
Por codicia ni soberbñ :
¡Sabe Dios que uo codicio
fi dignidades ni rentas!
Motin de la humanidad,
yu aunque flaca se espereza,
naturales cosquillas
Me punzan y no me dejan;
Y como mi condicion
Ha sido siempre sujeta
A femina mas que á maribus,
Coujugar tambien quisiera.
Carnicero es mi apelito :
Todas mis culpas se encierran
En el pecado de carne,
Aunque algunos huesos lenga.
Para pecar con la carne,
Nunca llegó á mi conciencia
Ni ayuno, ni obligacion ,
Ni vigilia, ni cuaresma;
No sé qué es pecar de viérnes ;
Ninguna ofensa de pesca
Me tiene el demonio escrita
En el libro de mis cuentas.
Empeñada tengo el alma
Sobre la mujer ajena,
Si hay alguna en estos tiempos
Que para alguno lo sea.
No habrá mujer que se alahe
Que ha podido ser tan fiera
Que haya vencido mis brios
acohardado mis fuerzas.
En tiempo de carestía -
No las tengo reverencia
A las venerables canas
De las mas pasadas viejas ;
No reparo yo si es limpia
La hermana que me recrea,
Que no es hábito el pecado
Para mirar en limpiezas.
No be menester peyejiles
De rosas , ligas Ó medias; |
Que yo doy por recibido
Todo lo que no son piernas;
Pero lo que mas me enfada -
Es lo de bocas pequeñas;
Que como á mi no me pida,
Aun la de un alnafe es buena.
A los ojas matadores
Temo, madre reverenda,
Por no gastar en difuntos
Todo el resto de mi hacienda.
Solo cabellos de oro
Quisiera ver en mi reína,
Pues con solo trasquilarla
Remediara mi pobreza. '
No hay viuda que yo no busque
Por mas qu'en tocas se envuelva; -
Que gustos tintos me agradan
Entre aquellas faldas negras.
Andome tras las casadas,
Para ver cómo se engendra
En ausencia del marido
El cristal de las liuternas..
Doncellas, no sé qué son,
Porque me contó una vieja
y ROXANCES VARIOS PICARESCOS. y
Nue ya son solo en los cuentos *
Vruta de «érase que se era»,
Ansi, madre, que si Dios
No hubiera criado hembras,
En soledad y oracion
Buscara la vida eterna.
La Santera, que leyó
Lo interior de mi conciencia,
Me respondió d'esta guisa;
Oiganlo pues las sanieras :
—¡ Mal hubiese el ermitaño
Que olvidó entre todas esas
Los deseos estantios
'De una ermitaña manchega!
¿Qué os han hecho las beatas?
Mujeres somos como ellas :
Cuerpos cubren estos sacos,
Carne y huesos estas. cerdas ;
Los hombres nos eugendraron,
No hay ya quien nos aborrezca ,
Que la mujer en ermita,
Aunque esté en ermita, es hembra.
La culpa tiene el desierto
De lo qu'estos miembros huelgan :
¡Bien sabe alguno que pudre,
Que saben lo que se pescan!
Wo crea, hermano, el sayal
De las santas comadreras,
Pues debajo hay al, en donde
Los reconcomios se ceban,
Entremos en mi aposento,
Dijo, y abriendo la puerta
Uno sobre otro estavimos . d
Por ser angosta la celda.
Ella como mas humilde,
¡Ved qué virtud tan inmensa!
Se quiso poner debajo
D'esle indigno que lo cuenta.
« Tras dawos golpes de pecho
Descargámos las conciencias,
Y nos quedámos dormidos
Hasta qu'el sol dió la vuelta.
(QceEveDo, Obras.)
1 Este romance, impreso ya en las obras de Quevedo, se
ha reformado y añadido, teniendo á la vista un códice del si-
glo xvir, donde su primer verso dice : ¡Oh, qué áspera suis,
mi madre !
4754, |
MARICA EN EL HOSPITAL. —1.
(De Don Francisco de Quevedo!.)
Tomando estaba sudores
Marica en el hospital; y
Que el tomar era custumbre,
el remedio es el sudar.
Sus desventuras confiesa,
Y los bermanos la dan,
A culpas de Escarramanes,
Peniteucias de ay, ay, ay.
Lo español de la muchacha
Traduce en frances el mal?,
Cata á Francia, Montesinos ,
Si te pretendes pelar.
Por todas sus coyunturas
Anda encantado Roldan;
Los doce pares y nones
No la dejan reposar,
Por no estar á la malicia
Labrada su voluntad,
Fué su huésped de aposento
Ántou Martin el galan.
Sus ojos son dos monsiures
En limpieza y claridad,
Que están llorando gabachos
Milo á hilo sin cesar.
Por la garganta y el pecho
Se ve, cuando quiere hablar,
51
Muchos siglos de capacha
En pocos años de edad.
Las perlas almorzadoras 5,
Y el embeleco oriental
Que atarazaban las bolsas,
Con respeto muerden pan ;
Su cabello es un cabello +,
Que no le ha quedado mas,
Y en postillas y no en postas
Se partió de su lugar.
Dos labios de coral niegan,
Secos , su púrpura ya;
Ni de coral tienen gota,
Mucha, sí, gota coral.
Las gangas que áules cazaba
Las vuelve agora al garlar,
Y su nariz y su boca
Trocaron oficios ya.
n cada canilla suya5
Un matemático eslá,
Y anda el pronóstico nuero
Por sus huesos sin parar.
Desde que salió de Virgo
Vénus entró en su lugar,
En el Cáncer sus narices
Y en Géminis lo demas.
Entre humores maganceses
De maldita calidad ,
Y dos viejas Galalonas
Fué puesta en cautividad.
La rana se volvió en granos,
En flor de lis el rosal,
Su clavel zarzaparrilla,
Unciones el suliman.
Tienen baldados sus huesps
Muchachos de poca edad,
Hombres malvados du vida,
Mucho don, y poco dan.
Estas son pues de esta niña
Las partes y calidad,
Archivo de todo achaque
Y albergue de todo nal.
Las que privais en el mundo
£on el pecado mortal,
Si no perdeis coyuntura
Las vuestras se perderán.
(QreveDO, Obras de. — 1t. Romances varios de
diversos autores.)
. Y En este romance, con sus acostambrados equívocos y alu-
sinones de doble sentido, se propone el autor describir los
efectos que pocas el mal que adquieren las prostitutas. Para
, £50 SUpone a Marica llevada á Anton Martin, qe es el hospi-
tal adonde en Madrid los frailes de San Juan de Dios curaban
cl mal venéreo.
2 Desde aquí alude y remite á los franceses el origen del
; mal que padece Marica. 7
| 3 Indica que se le mueven los dientes
| llaman Jos poetas perlas.
+ Porque en la cura del ma! venéreo se caian los dientes y
los cabellos, supone que solo le quedó uno, y que por eso se
podrá decir que solo le quedó cabello y no cabellos.
5 Alude á que los dolores que quedan se sienten mas en las
mudanzas atmosféricas por los que sufren este mal y lus ves-
tigios que deja.
, que en su lenguaje
4752.
MARICA EN EL HOSPITAL —!1.
(De Don Francisco de Q»"esia y
A Marica la Chupona
Las goteras de su cama .
La metieron la salud
A la venta de la zarza.
Es moza, mas de caballos
Ingleses de mala casta,
Por los relinchos, dolientes,
Y por las cemejs , Plagas.
Ninguu ginete de tantos
Como ha tenido, la llama:
RUMANCERO GENERAL.
Manda potros, y da pocos,
Aunque no cumple palabra.
Parece pues que anduvieron
Su tono oliendo y su babla
Las gangas á caza della,
Como ella 4 caza de gangas.
Su casco es terciopelado ,
Pues tercera vez la rapa
Tonsura de Anton Martín,
Monsiurtsima navaja.
Un Don Crispin Garabía,
Bribon de sopa de pauza ,
Tan amante que por ella
Se las pela, y son las barbas.
Sin otros melindres tiene
La nariz escarolada,
Por falta de las ternillas
Hechas balcon las ventanas.
Sobre quién la pegó á quién,
A fuer de podridos, andan,
El con humor de gabachos,
Y ella Lázaro con llagas.
Condenados tiene á dos
A circuncision cristiana,
Con lamparones de abajo
De Caramanehel de Francia.
Dicen qu'el signo de Cáncer
El apatusco la masca,
Y 4 melon se le condena
Por no decir 4 tajadas.
Pues siempre se echó en mullido
Y en echurse ha sido larga,
No ha perdido la salud
Por corta ni mal echada,
Los reverendpos jarabes
Que de cavónigos campan
Por magistrales, la tienen
Muy prebendada de bascas.
Mas gomas que las valonas
En sola su frente gasta,
Y dice que son chichones,
Cayendo siempre de espaldas.
Ayer se descalabró
Las muelas en unas pasas,
Y en un bizcocho sus dientes
Como en pantano se atlascan.
La vida de la pobreta
Ha sido juego de damas,
Ocupada en tomar piezas
Andando de casa en casa.
Resfrióse de enfaldarse
Muy 4 menudo las sayas;
De cubrirse y descubrirse,
Siendo cosas tan contrarias.
A la opilacion se acoge
Porque no la dén matraca;
Y es verdad, que se opiló
De comer tierra con bragas.
Jura que ha de poner tienda Sl
De achaques, si se levanta :
¿Ojo avizor, que hallarán
Al primer tapon zurrapas!
(Queveso , Obras, fol. 4235.)
- —e E
47595.
" FIN DE LA CORTESANA.
(Anónimo.)
La Chaves que hizo en Segovia,
Sin artificjo ni ingenio
Un mes que se batió el cobre,
Mil reales, juntando medios ;
Y la que en Toledo supo
Sin la costa de Juanelo
Llevar agua á su molino
Con los mismos instrumentos ;
La Gínovesa en Madrid,
Que lleva ciento por ciento,
Pues de prestar cuatro cuartos
Eran otros cuatro el premio ; .
Huéspeda en Anton Martin,
Achaques dará en un lechó,
Sacados de la pasion
ue tienen tantos enfermos.
s su mal un resfriado
Causado de dos extremos :
De haberse cubierto mucho ,
Sobre haberse descubierto.
De unos verdes que se dió
Andando á la flor del herro ,
La condeuaron á zarza,
Y en el espina la ban puesto ;
Pero fian de su vida
Tan fallida ya, que entiendo ,
Que la presa que hizo en carne
La paga en dolor de huesos.
Tendida, mas no de gusto,
Teme arrugarse creciendo ; »
Que doblará el sacrístan
Si no hay cara de provecho.
(Romances varios de diversos autores, pág. 238.)
1754.
INESILLA DE SEGOVIA.
(Anónimo:) .
Inesilla de Segovia ,
Y de todo el mundo, aquella
Hembra mala para macho,
Porque de vicio se echa,
Descubierta por el aire,
Y por el humo revuelta
De un manto, que con el tiempo
Se hizo pedazos por ella :
Al Prado salió celosa
A ver cúyo , cúyo era . :
Perote, que deposita
En otra alma sus potencias.
Corrida y desesperada
Teme que Juanilia , aquella
Primavera de Madrid , :
Otoño de su uva sea.
Era Perote dispuesto
Para alcanzar cualquier hembra :
Su trato en lo pegajoso
Era liga, y la edad media;
Eu su cabeza las mozas
A las damas stempre juegan;
Que son las hebras del pelo
Una blanca y otra negra.
En lo crespo y lo velloso
Es todg' una cabellera ;
Mas ; qué mucho, si de noche
De una cuadrilla es cabeza!
Descubrióle, y profanando
Los aires sin reverencia,
Estas palabras deshizo,
Porque las trala hechas :
-—Hanme dicho , seor Perote,
que comedias representa :
onmigo hace las jornadas
Pero con otras las cenas,
Y que gasta generoso
Eu almuerzos y meriendas,
En otra parte guisados
Y aquí solo las crudezas,
he aas) ya que soy
renda suya? ¿No se acuerda
De que tiene puesto todo
Su caudal en esta prenda?
—No hable mas, respondió Pedro,
Que estas voces mal me suenan ;
(Que siendo dulces, sou canto,
Y en lo quejoso son piedra.
Mintiótelo alguna amiga
Vizcaíua ó irlandesa ;
r
ROMANCES VARIOS PICARESCOS.
Que quien tales cosas dice
o puede ser huena lengua.
No es nueva en tí esa porfia ;
Sin duda quieres que crea
Que el Evangetio me dices,
Pues me Aa por tema.—
En esto llegó Juanilla,
Tiró al hombre, y desatenla
Dijo : — Yo he de desatalle
D'esta loca ó d'esta cuerda.
Salga de ahí la atrevida;
Vaya 4 barrer la muy puerca
Los cuartos de en cas su ama,
No los de esa faldriquera.—
Inesa dijo furiosa,
Juagjlla, la voz increspa,
Y dice : — Rola señora ,
Mal tapada y bien cubiérta,
¿No sOy yo para querida ,
Y tan buena como elly ?
¿Dios no me ha dado una cara ?
—Y aun dos, la respondió lnesa.
—Ella sola es la fingida,
Replicó la otra, pues muestra *
Estar por arte cerrada,
Siendo por vatura abierta.
¿No sabe que es una fácil ?
No entiende que es una fiera,
ue amor á ese pobrete
£Coñ ella de dió culebra ?-—
Fuése, quedando Inesilla
Por maestra de la escuela :
A Pedro le dió una mano,
Y al Prado le dió una vuelta.
(ALrar, Poesias de grandes ingenios , etc.)
1755.
REFIERE SUS AVENTURAS UNA DAIFA:
(Anónimo.)
Escuchadme atentas, chulas ,
Las del germanillo trato,
Las de toldo y las de rumbo
De donaire y garabato ;
Las qué siempre rozais seda,
Si lo vuestro no anda malo :
Escuchad á una mujer
Sus tramoyas y trabajos ;
Yo nací dentro en Sevilla
De padres nobles y honrados +
Era la luz de sus ojos,
Y alivio de sus trabajos :
Era chiquita y bonita,
Ve donaire y garabato ;
Fuí creciendo con el tiempo,
Llegué á tener quince años,
Y se enamoró de mi
Un hijo de un venticuatro,
Que en término de seis mesc 5
Me dió nas de mil ducados.
Se remediaron mis padres
Sin preguntar el milagro.
Era mi calle de noche
Galería de mil trasgos,
Y á veces coro de moujas
Cuando cantan á lo bravo.
Me dió libertad el mozo,
Y en mi casa iban entrando :
A los ricos admiti,
Y á los pobres hablé claro;
Y viendo que no acudía
El hijo del Venticuatro,
Yo recibí en mis entrañas
Un bello napolitano ,
Que con el trato y el tiempo
Vine yo á quererle tanto
Que olvidé mi casa y patria ,
Bienes, hacienda y regalo.
Fuíme á Napoles con él,
Adonde estuve seis años,
Y en este tiempo adquirl
Mas de doce mil ducados ;
Mas por un cierto mozuelo ,
Que por mi ocasion matarou,
Que se alabó en un corrillo ,
que cierto perro me ha dado,
surpáronme mis bienes,
Y á la cárcel me llevaron,
Desterrándome del reino
Por término de tres años.
Fuíme á Génova la bella,
Pero como allí no hay trato,
Porque habia muchas chulas,
Y no se ganaba un cuarto,
Me partí á Barcelona ,
Adonde me estuve un año,
Usurpando lo perdido,
Y aumentando lo ganado.
Partíme para Madrid ;
Y allá en la calle del Prado,
Porque me dicen que aquellos
Eran los mejores barrios ,
Recibí una mujer vieja
Y un escudero barbado.
Ella trae monjil y toca,
Gordo rosario en la mano ;
Yo la llamaba mi madre,
Sin que me hubiese criado.
Dióme á conocer las chulas ,
Los traineles y chulamos,
Corchetes y ore » A
Y toda gente del trato ;
Dióme á conocer las damas,
De estas que lo están ganando :
Unas me daban consejos,
Y otras me dan parroquianos ;
Mas como siempre estas viejas
Hablan un poquillo alto,
La despedi de mi casa
Y de hacer embrollas trato ;
Que es andar de casa en casa
Mis virtudes publicando. R
En una ecbaba las habas ,
Y en otras conjuros hago,
Y con pucheros de tierra
Pasé yo mas de diez años,
Y al cabo de aqueste tiempo
Dí en la cama un barquinazo :
Acabóseme mi hacienda ,
Y al hospital me llevaron.
Abra toda chula el ojo,
Mire que el mundo es voltario,
Y si se viere bien puesta
Retírese y haga alto.
Pasará mejor la vida .
gue la que lo está contando,
na hija de Sevilla,
En el hospital penando
Que dicen de Anton Martino ,
or ser el mas afamado.
(Romances varios de diversos autores.)
384
ROMANCERO GENERAL.
SECCION DE JÁCARAS
Ó ROMAMCES DE JAQUES, ESCRITOS
EN LENGUAJE DE GERMANIA Ó RUFIANESCO!.
1756.
AL DIOS MANTE.
(De Juan Hidalgo 23.)
A tí, belicoso Marte,
Este mi libro consagro,
Qu'es en germánico estilo
De los del germano trato.
No celebro aquí los hechos
De los varones pasados ,
Que hicieron su memoria
* Eterna, y sus nombres claros ;
Mas los que en tan mala vida
Entre asombros j desgarros
Viven asombrando el mundo,
Que al fin les da el justo pago,
Cuyo fin sirve de ejemplo
Del fin que sacan al cabo.
Y escribo en su propria lengna
“Y en sus términos germanos,
En estos cinco romances
Sus desventurados casos,
Sus vicios y sus maldades ,
Cual en el primera canto
" La descripcion de la vida
.Airada ; y así la Namo.
En el segundo se euenta . .
De cómo Pedro de Castro
Se apartó de Catalina,
Y toda su historia narro.
En el romance tercero
El hecho famoso canto
DE) valiente Cantarote |
En venganza de su agravio.
El cuarto , que se intitula
Vida y muerte de Maládros,
En que se describe al vivo
Cárcel, presos, vicios, tratos.
En el quinto se concluye
Toda la bistoria.del cuarto,
Cumpliéndose el testamento
De Maládros , con un largo
Discurso de aquesta vida
Suelta, tan dañosa á tantos.
Tú , dios Marte, á quien dedica
Mi musa aqueste trabajo,
- Pues eres de la braveza .-
El dios que invocan los bravos,
Defiende aquestos romances,
Que van puestos á tu cargo,
n que se ve el fin horríble
De los que siguen tus pasos,
Para que tengan ejemplo,
Vienda los vicios y daños
Que resultan de la vida
ue ellos llaman trato airado.
advierte Y los que leyeren,
Que ba sido escrih
Para prueba del ingenio.
En este lenguaje extraño ;
Y que por curiosidad
El mas honesto y mas sabio ,
Sin tenerlo en menosprecio,
Se mens ocupar un rato
En leer de aquesta gente
Sus términos y vocablos,
Para advertencia á los buenos
Y para ejemplo á los malos ;
ue sin ofender su honor
| Censorino romano
Entró en los juegos de Flora,
ir triscando ,
Lugar tan obsceno y malo,
Sia perder reputacion
Ni ofender el nombre sacro.
(HinaLco, Romances de germanto , etc.)
t Destinados estos romances á formar cuadros de las cos-
tumbres, vidas y aventuras de los ladrones, los rufiapes, las
prostitutas y la gente mas desgracidda de la ddr han
n
adoptado lus poetas hasta la lengua ó jerga convencional que
aquellos malvados usan entre sí para no ser comprendidos por
los que no pertenecen á su clase. Esta lengua, que se llama de
germanía ó ruflana, no debe confandirse con la verdadera de
los jitanos. Aunque contiene algunas palabras del caló que
estos hablan, pertenecen las mas á la lengua vulgar castellana;
pero interpretadas con siguiticacion distinta de su sentido rec-
tu, y mas comunmente en sentido metafórico. Para acostum-
brar á nuestros lestores, en especial si son extranjeros, 4 des-
cifrar el sentido, ya natural ó ya Igurado, de las (rases ó de las
palabras ruflanescas, hemos puesto notas aclaratorias en algu-
nos romances; mas se han omitido en el mayor número de
ellos, porque habiéndose incluido dichas voces en las últimas
ediciones del Diccionario de la Real Academía Espáñola, cn
él deberán buscarse. .
2 Este romance y el siguiente son de Juan Ifdalgo, que
recopiló los de germanía con un vocabulario de la lengua ó
jerga que usan les jaques y ladrones. Los tres restantes que
se mencionan ho se insertan, porque el libro en que se hallan
es muy comun, y se han omitido para dar cabida á otros mas
raros Y escasos. :
1787.
TESTAMENTO DE MALÁDROS.
(De Juan Hidalgo !.)
En el nombre del gran Coime
gus el alto crió y la tierra,
de su Madre bendita,
Del claro estrellado Reina ,
Ordeno mi testamento
Yo, Maládros, en la trena,
Puesto en el último paso
Para vasir por sentencia, .
Con mi libre entendimiento
Y voluntad sana y buena
Por lo que toca á mi alma,
Viendo cercana la cierta.
Y temiendo el duro trago
Del cual no hay quien libre sea,
Digo : Que otorgo y conozco
Por esta forma y manera
Todo lo que aquí dijere,
Presentes mis albaceas.
Primeramente mi alma,
Libre en maldades y suelta,
Encomiendo á cúya es,
a como quien es le duela; e
“Y pues él la redimió
Con tanto trabajo y pena,
El por su misericordia
La libre de la cadena.
Item , mando que el navía,
ue surgirá en basilea,
ándolo á'la Caridad
Para plantallo en la Iglesia ,
Quiera y es mi voluntad
« Que muca la fria tierra
En el corral de los Olmos,
Do se junta la brayeza. .-
Jtem, mando que mi farda
Se venda en una almoneda ,
Y dén á la cofradía,
que aquí está dentro en la trena ;
n cuero de tiple godo
Gon que consuele su pena ,
JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES.
Porque ha rezado por mí" . Que los confesores vedan ,
Salmos, y puesto candelas, | . Imitando, como es justo ,
Cou tal que no ple soplo, A los antiguos en ellas :
Ni gota se le dé 4 seña. ? A Mase Pedro en la punta,
ltem , que el siguiente claro Y á Guirola en la presteza;
Que la Caridad me tenga, Y saliendo diestro en armas,
Se haga mi enterramiento No ha menester mas herencia,
Por el órden que convenga, Mi trabada y molleron,
Yendo mizo mi chulamo Mi rodaucho de Orihuela,
Y mí mandil Palomera , Deposito en Palomares,
Con caperuzas de luto
Y capuces de bayeta ,
Acompañando el navío
Deshecho de la tormenta ;
Y en lNegando á la salud,
Que en confianza lo tenga,
Para cuando hubiere rumbos
Dallo 4 amigos por defensa.
Esto digo, maudo y quiero,
Y es mi voluntad postrera,
Que será estacion postrera, Y lo firmo de mi nombre,
Me sean dichas seis misas Presentes mis albaceas.
Puesto el árbol en presencia. Fecho en la enfermerta
[tem, porque no haya ruido, De Sevilla, en esta Lrena,
Alboroto ni pendencia
A veinte y siete de mayo
Entre los acompañantes
De quinientos y setenta.
De germanía y birlesca, Por testigos de lo dicho
Ordeno que los birlescos Moscon el de Columbrera,
Vayav á la mano izquierda, Fatigoso y Juan Zufrido,
Y los jayane3 de popa El Guancho y Pedro Polea,
En su lugar á la diestra : Magullon y Lope Recio,
Excepto el birlo Ó germano , Y Romi de Villanueva :
- Trayendo luto ó candela, Presente á lo sobredicho
El tal vaya do quisiere Yo el escribano Mairena.
gue nadie se lo defienda . Cesó Maladro, y sentado,
los mandiles y calas Un gran alboroto empieza
Mezclados adonde quiera. Entre coimas y germanos
Jtem , mando á la Beltrana, Refuñando á grande priesa;
Porque sia mi amparo queda, Palomares dió 4 Buharro
Que con Lorenzo del Barco De Guiiñon y á Gil Buitrera,
Se acomode y favorezca; Que llegasen los sillones
Que á él se la he entregado Con la suya 4 cabecera.
Por mi acuerdo y gusto d'ella. Hiciéronlo , y todos tres
Y á el se la doy z cargo, A garlar de oído se llegan ;
Y lo hago mi albacea, El alcancia se aparta
Para que todas mis mandas Porque mejor garlar puedan.
Cumpla cual cumple que sea. Y «quedando los tres solos,
Y asimismo á Palomares, Aunque todos en la pieza,
A Buharro y Gil Buitrera, Juntas las gentes y mudos,
Hago albaceas y pongo Porque nadie los entienda,
Para que le pidan cuenta, De cuando en cuando bufaban,
Y que haciendo lo contrario, Señalando con las cerras,
Le remuevan la tutela; Los rufos están suspensos
Y si la marca volare y Y todas las izas quedas ;
A otro puesto del que queda, Los lagartos se demudan ,
Doy facultad 4 los dichos Y no garlan las caletas.
Que contra ella procedan, Los poleos y comportes,
Mas que si por mucha estiva Polidores y revesas,
Se viere en aprieto puesta, No podian de abispados
Acuda á los sobredichos Estar fijos en las piernas,
A que sobre ello provean, Y así aguardan temerosos
Sta poder hacer de sí : Cuál será el fin de la leva.
De camodo sin licencia. Despues de estar los jayanes
Item, mando á la Beltrana Garlando d'esta mancra,
Que á mi mandil Palomera , Habiendo acordado entre ellos
Por obras y buen servicio Lo que hacerse convenga,
Que nos hizo á mi y á ella, Palomares alza el árbol
Que no lo deje por otro, ss Y la gamba en la muleta;
Y consigo lo entretenga, Y así á Lorenzo del Barco
Hasta que sea de edad s El garlo suyo endercza :
Que marca en el cerco tenga ; — (Quiero saber, godo rufo, >
Y le dé mi adorno rojo Pro“esor de la braveza, .
Cou que campanee do quiera ; Y estos jayanes presentes,
Y mando que mi Baldeo, . Que lo mismo que yo esperan
Que está preso en la tasquera, A olr dé vos un descuerno ,
Le rescaten de diez cobas ¿Si cumplistes las promesas
Y se lo dén, porque vean Cual hicistes 4 Maládros,
Los mand.les que en mi nombre Que os dejó por su albacea,
Se lo ciñe y tu defensa. á ñosotros nos jurastes
ltem , á Mizo el chulillo, Al Coime de las clareas,
Porque está en edad mas tierna, De cumplir el testamento
Le pongan con Mase Juan Que os han garlado en presencia,
Que le enseñe la destreza , Pues con vos nos descuidámos
Y aquellas nuevas heridas Yo, Bubarro y Gil Da
ROMANCERO GENERAL.
Lorenzo del Barco, Aras
La charla, entruchó la leva ,
Que es muy negro en las florainas ,
así garla por respuesta :
—Godizos 3 fuertes jaques,
Do está toda la braveza,
En quien ir jacarandina
Tiene su amparo y defensa :
Al garlo que habeis garlado
Doy el mio, si aprovecha,
Y digo que el testamento
Que poneis solo á mi cuenta,
No se ba podido cumplir
Lo que el testador ordena,
Porque no dejó resullo,
Y faltando , todo cesa ;
Y la marca no manija,
Porque siempre ha estado enferma.—
Púsose en pié la Beltrana,
Y fañando, garla fiera :
—Yo he palmado muchas cobas
Para cumplir las promesas
De todo es8testamento ,
Y de otros cuatro que hubiera.
Y jayanes hay presentes
Y marcas dentro en la percha,
Que han mil veces columbrado
Varlas de la mia á su cerra :
Esto dirá Juan Tenaza,
Picamulo y Orihuela,
Sin muchos mas que hay en corro,
Que saben ser verdad esta.—
Picamulo se levanta
Y dice que él mismo viera
Darle de minamayor
Ocho tornos de cadena.
Juan Tenaza , que cien granos
Le envió con Palomera,
Y que en la huerta de Quero
Los recibió en su presencia.
Y que otra vez le envió
Con el Mizo otros cincuenta,
Y que da fe de ver esto,
Si su fe en esto se aceta.
Lorenzo del Barco bufa,
Y contra lo dicho alega
Que eran quínas respetadas
Recibidas por su cuenta.
La marca grida que nones,
Sino que dadas le fueran
Para que fuesen cumplidas
Las.mandas , aunque él lo niega.
Garlan unos, fuñan otros
En corro sin diferencia :
Unos condenan la marca
A estivas de calco y greña; -
Otros dicen que es picol,
Y que merecia mas pena,
Gridan unos, vive el Coime,
Que merece una revesa
ue le derrueque las nares,
orque ejenfplo á coimas sea.
Otros bufan , garleando :
—¡Si con nosotros lo hubiera,
Le taláramos el mundo
De la una á la otra sierra !—
Otros abonan lá marca,
Das en aquello es muy godeña;
e obligacion es que cumpla
A Vasidos las promesas,
Y principalmente aquellos
Que quedan por albaceas.
on gran fuño andaba el rumbo
De parte á parte en la percha,
Condenando y absolviendo
A la marquisa Aguileña,
Cuando Palomares guiña
Que boten el rumor fuera.
Despues que garló 4 Buharro
Y acordó con Gil Buitrera
Lo que se debia hacer
En caso de tanta cuenta,
Esto el guiñarol,
En allo bramo asi empieza :
-——¿ Dónde se sufre, rufezao ,
Belitre de la madera,
ue un agravio tan notorio
ca lec tan fea |
Hayas hecho al que vasió ,
Y se fió en tu promesa ?
Y así por castigo tuyo
Y ejemplo á los que lo vean,
Sin mas fuño ni mas garlo,
Da el baldeo á Palomera ,
Y á casa de Mata vayan
Y consúmanlo en limelas.—
Fué á garlar Lorenzo Barco,
Y el chulamo se le acerca,
Y ántes que el bramo despida ,
Se lo arrancó de las cerras,
Y calcoteando calca
Por el pio á la uera,
Palomares en su charla
Prosigue d'esta manera :
—Item, mandamos que luego
Entregueis vuestras preseas,
Palmando todos los granos
ue la marca os dió y confiesa,
ara que sea el testamento
Cumplido en esta clarea.—
Fué á responder, y Maullion
En abono suyo tercia,
Diciendo que aquellas quinas
Las ha gastado en dolencias,
Y que la marca tambien
Consumió gran parte d'ellas,
Y en las prisiones pasadas,
En Córdoba y Antequera,
Se habian gastado todas,
Y muchas mas que tuviera.—
La marca dice :—Certus
Es eso que destebrecha,
Y garla muy bien Maullon,
Porque la verdad es esa.—
Acetólo Palomares
Y los demas albaceas ,
Y torna a decir :—Mandamos
Que de hoy mas se le remueva
El oficto; y la marquisa,
Que pos suyo le respeta,
6 ede fuera de su amparo
ue no le pueda dar cuenta,
Sino aquel que por nosolros
Por jaque se le provea,
Y que entrar no pueda en cambio,
Ni coima en el cerco tenga ,
Ni jaque le dé cabida ,
a irio le favorezca ,
uego se ponga en calca ,
Y alon ha drosta ercha.—
Lorenzo del Barco buía ,
Y demandando licencia,
Por entre jaques y birlos |
Bota á cumplir la sentencia.
Las marcas, cuando lo vieron,
Fisgando dicen entre ellas :
—¡ Qué redondo va el jayau
Que arrojaba de braveza!
No le quitarán la hoja
Aunque veinte guros vengan. —
Luego se levantan todas
Y se acercan á las mesas,
Y cada cual se acomoda
Con su rufo, y se le llega,
Y dicen que porque cumpla
Palomares su promesa
De cumplir el testamento
Antes que la sorna sea,
$
JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES.
Que todas quieren mandalle
Para que cumplillo pueda.
Y así una da un torzuelo,
Otra una campana entrega,
Otra da una gargantilla
Con que la gorja rodea.
Otra manda doce cobas,
Otra veinte y otra treinta ;
Y los rufos d'este modo,
Cuál da moa, cuál da prenda;
ue venido á numerar
ra número sin cuenta
Con que se podia cumplir
Lo testado sin afrenta.
ontentos d'esto los jaques
la caterva birlesca,
Están echando de vicio
Con las marcas halagieñas,
Torneándoles los bracios,
Sentándolas en sus piernas.
Uno juega de besugo,
Otra la garra le tienta,
Otro le dice requiebros
Y al suyo su mundo llega.
Todos están ocupados ;
Palomares ríc, entreva
Y charla de godo, y triaca,
Y de este modo gorjea :
«No hay jaque sín su contento,
»Ni marca sin su cubierta;
»Magazo tiene en sus brazos
»Su respeto Madalena,
»Antubión á Catalina,
»Payana á Ines de Ribera,
»Tenaza á Juana paa >
»Matatus la Redondela,
»Entrucho á la Mogollona ,
»Mantelada á Salvatierra,
»Maulton tiene á Coronel,
»Cambaloso á la Ginesa,
»Buharro á la Vizcaína,
»Picamulo á Rafaela.
» Y d'esta suerte están todos
»Cada cual con su maleta,
»Sino el pobre Palomares
»En brazos desu muleta.»
Rieron todos el garlo
Y triscaron su querella,
Y eeando una del viejo,
Una limeta le allega,
Diciéndole :—Palomares ,_
Yo os dó esta marca godeña,
Que os será de mas provecho
Que la marca de mas cuenta. —
Alzaron el gri8o todos
De oir la iza discreta ;
Y Palomares, riendo,
De la limeta se entrega ,
Y garlándola requiebros
Le dió un beso de traspuesta
ue la dejó con desmayo,
e no pudo alzar cabeza.
A este punto se levanta
Otra marca, ] salió fuera,
Y agarrando de la madre,
Que pasaba de setenta,
Se la trujo y sentó junto
Con quien de: mee pueda,
Diciendo :—Habiendo de ser,
Dáñese una sola percha.—
Tornan á reir de nuevo
Y los gridos mas arrecian,
Y Palomares triscando
Con mil garlos la requiebra,
Haciendo conversacion ,
Solenizando la fiesta.
Estando así godeando,
Entró un chnlo por la puerta
Refuñando y sin aliento, ”
El techado en la una cerra,
Gridando :—Alon , fuertes jaques,
Alon , que el guro os rodea ,
Y viene tan artillado ,
Que sin temor os acerca.
Poné talon eu martillo,
Calcotead d'esta percha ,
Que trae consigo mil jaques
Sin muchos soplos y señas, -
Protestando de vasiros,
O enjaularos en Ja trena ;
Porque sopló Basurtillo
Vuestra pendencia y merienda,
Y vienen de mala todos
Con el bramo á toda priesa,
Y bay mas de dos que lo saben
Que entre vosotros godean.—
Alborótanse los rufos,
Y los baldeos aferran ;
Y poniéndose á la órden
. Para hacelle resistencia,
Agarran de Palomares,
Cuál de piés, cuál de cabeza,
Se salen del cerco todos
Jugando de la traspuesta.
(Hibanco, Romarces de germania.)
AAA AS
1758.
PORTILLO EL DE ALCALÁ.
(De Miguel Lopez 1.)
Tocando con la cadena
pS enrejado postigo,
la jaula está la gura
Para encerrar á Portillo.
Llegó Gregorio de Portes,
Prioste d'este cabildo,
Y en voz de toda la coima
Habló el jaque en este estilo :
—Bien sabeis que aquesta casa
Es de todo bravo sitio,
De todo sastre aposento
Y de todo Anton abrigo ;
Y ha menester esta sente
Mascar un poco de plo *?.
Y así podeís tratar luego
De rascaros el bolsillo.—
Y echando mano á la cerra 3.
Sacó d'él un papelillo
De tabaco, y bizo el bríndis e
Con cuatro dedos de hocico.
Portillo, qu'estaba atento,
Mas áspero que un erizo,
Mas enroscado que anguila
Y mas valiente qu'él mismo,
Le ha dicho :—Señor Gregorio,
Si vusted habla conmigo,
Es otra cosa ; mas yo
Nunca de dar tuve vicio,
ue bien se sabe en la manfla,
quin hablando de Portillo,
o bay trinquete que no tiemble.
Bueno eslá : baste lo dicho,
Que será mejor callar;
pue por Dios , si me amohino ,
e piés 4 su cabeza
Le traspase aquestos grillos ;
Y no lo digo, por Dios,
Harto de pan eS vino.—
Gregorio, agobiando el árbol?,
Tem lando sin ser de frio,
Y con el calco en la tierra 5
Haciendo sonsonetillo ;
Mascujando las razones ,
Dice :—Doyme por sentido ,
Ques palabra de ocasion
sa que vusted me ba dicho :
Eso íbale á decir;
Pero callo , que no riño,
Como hombre , con la lengua.-—
Y agarrando de un ladrillo
Le fué á tirar, mas la Mendez,
Marca de muy buen aliño ,
Echándose de por medio,
Costumbre que en ella es vicio,
Ma dicho :—Basta , señores,
Que tiene razou Portillo,
Y no será bien gontado
En la manfla y el siglo
Decir que le han estafado
Siendo rufian tan godifio;
Y porqu'es de todos jaque ,
Vayan luego por el vino ,'
ue quiero yo aquestos. cuartos *
astar en vuestro servicio ;
Y entre tanto que nos cuente
Por qué causa le han traido
A esta casa de cadena ,
Purgatorio de los vivos.—
Portillo, mas reportado,
Viendo de ia marca el brío,
Algo tierno de mirarla,
Dijo del amor herido :
—Desde el punto que os miré
Me habeis dejado, por Cristo,
El enojo dando arcadas,
Y la cólera en un hilo;
Y voto al hijo del huevo,
Si por vos no hubiera sido,
Que le hubiera á ese menguado
Rebanado el frontispicio ;
Mas yo, por si lo ignorais,
Siempre fuí tan enemigo
De dar qué decir á nadie,
Que por eso aprendi oficio ;
Y tal como de mis manos, *
Como otros muchos han sido
Alivio de ajenos males,
Yo soy de bienes alixio*.
Estando pues la otra noche
En tasa de un cierto amigo
Mudando un poco de hato,
Dieron á la gura aviso;
Mas yo ase tenía á Rosales,
Un mandil de quien me sirvo,
Por puntero en una esquina,
No temía estos peligros.
Mas el que se habia brindado ?
Gon un bueso de tocino,
Dijo no los vió de blanco
Por ser mas negro que un tizo.
Desolliné las linternas8 ,
Y con ia vista visito
Gran cuadrilla de corchetes
A quien guiaba el Pardillo.
Tiró un corchete un mandoble;
Pero tal reves leembisto,
Qu'en la calle del Tabaco?
Le hizó Portillo un portillo,
Y de una estocada á otro .
Muy fácilnrente le envio,
Si no trujera coleto,
.Á cenar con Jesucristo.
Entre siete me cercaron,
Y de los siete los cinco
A lo largo me tiraban
Huyendo de su peligro. ;
Un alguacil rebajuelo ,
Que un rato peleó conmigo,
Me bizo hacer lo que sabla-;
Por vida de mis dos hijus : .
Cogiéronme por detras,
Adonde me ví rendido;
Porque si 4 traicion no fuera,
Nunca yo os hablera visto.
Lleno de algunos moquetes
Á este cuartel me ban traido,
_ 4 Gregorio, torciendo lá cubeza 3 lo maton.
ROMANCERO GENERAL.
Donde haciéndome la cama
Fstán algunos ministros;
Mas tenga lo que viniere,
(Que para todo habrá brio,
Conto no se llegue 4 mas
Que ir á escribir con el pino 1,
(Aqui se contienen dos jácaras nuevas de dos
. Jaques campanudos, etc. Pliego suelto.)
1 En estajácara, el baratero de la cárcel, Gregorio, exige la
patente de convite al recien preso Portillo, como cosa de cos-
tumbre : este valenton, como jaque de brio y antiguo maton, se
niega á ello. Ambos se desaftan, pero mediando y pagando la
Mendez, se pacitican y hacen amistades. Esta accion tan sen-
cilla da motivo á profundas reflexiones sobre los desórdenes
que hoy dia mas que nunca pasan en las cárceles, donde están
mezclados inocentes y culpado3 , y en donde los primeros so1.
víctimas de la rapiña, de la inmoralidad, y hasta de la bruta!
lascivia de los segundos. Estremece, efiza los cabellos el cou-
siderar lo que pasa en todas las prisiones de Europa. En ellas
se ve el q ierno del infierno : ailí al hombre mas perverso y
depravado se le confía el mando y la direccion de los mas de-
biles yménos corrompidos , que son sus victimas miéntras con-
servan algun sentimiento de humanidad, que perdido al £n,
proto por el miedo, y luego porel hábito, pasan á ser saté-
¡tes del verdugo , para atormentar, violentar y pervertir los in-
defensos. Sépalo el mundo, las tribus salvajes, la posteridad.
Sépanio, sí, hasta por fa nota de un romance. Puede asegurarse
qu desde que hay prisiones, en'vez de hallarse la sociedad
efendida y moralizada, no se ve en ellas sino el infierno, la
| escuela de todos los crimenes, el semillero de las atrocidades,
cl asilo de la impunidad mas escandalosa. Allí se ve la impo-
tencia y aun la complicidad de los gob:ernos y de sus agentes;
alltse ve la codiciafomentar y servir de capa á los delitos, por-
qe son una mina que enriquece á los que paga el pueblo para
e ellos verse libre. Desde el momento que, inocente ó culpa-
ble, entra un preso en la cárcel, puede contar con que cae en
las garras de los demonios, ya se llamen carceleros, ó ya pre-
sos como él. El despotismo mas atroz le persigue miéntras no
se convierta en un malvado, miéntras no renuncie á todo mo-
vimiento de pudor, á todo síntoma de compasion, miéntras no
se haga demonio. Víctima de cuantos le rodean , es robado,
maltratado, escarnecido, desde el punto que entra en el pri-
mer escabel de semejante infierno. Oye poner en subasta sus
propias ropas, quele serán robadas durante su sueño ó violen-
tamente arrancadas de su dede por manos invisibles : si es
jóven, esté seguro de que saciará la lascivia de sus atroces com-
pañeros, y se verá inoculado de asquerosas é inmundas enfer-
medades ; si es inocente, se verá forzado á cometer delitos
infandos. Este es el cuadrd mas horrible y acusador de las
sociedades humanas y de sus gobier..0s mas cultos, que se
contentan con decir que es un malirremediable. ¡Mentira atroz *
¡Infame hipocresía! Pues qué, el oro que se prodiga inútil-
mente, ¿no bastaria para impedir en las prisiones los desórde-
nes que allí se toleran? ¿No sería suficiente para convertirlas
en baluartes que asegurasen ta sociedad contra la locura de
los criminales, en vez de hacerlas el asilo de los delitos que
allí impunemente se cometen? De las cuatro paredes de un ca-
labozo, ¿ del patio comun de los presos, sale á perseguir la
sociedad el que entró por una culpa leve, y se convirtió allt,
allí, y no en otra parte, en asesino, en parricida, en sodomi-
ta, en ladron descarado, que despues se burla de la Morea
de quien aprendió los medios de eludir las pruebas Jurídicas
de sus htentados, y mas directa ó indirectamente adquirió la
ciencia del crímen y de su impunidad , no solo de sus compa-
ñeros de desgracia , sino de losagentes de justicia, y aun mas
que de todos, de sus propios defensores, que por salvarlos los
enseñah á mentir y á ocultar la verdad. - -
2 Mascar un poco de pio. Beber vino.
3 Cerra, Bolsa del dinero. :
$ Dando pataditas. z
6 Es decir, que aliviaba á sus dueños del peso de su dinero
ó alhajas , que les robaba.
ho Que royendy un torrezno bebió tanto, que se puso borra-
cho. :
8 Que abrió bien los ojos.
9 Quiere decir, quele partió las narices, 4 las que llama cailo
dei Tabaco, porque por ellas se sorbe.
10 Escribir con el pino equivale aquí á remar en galeras, por-
que los remos son gencralmente de pino.
JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 389
4759.
LOS TRES JAQUES.
(Del licenciado Juan de GCamarra!.)
Ya se parten de la corte
"Los tres jaques de la ampa,
Cuyos nombres no se escribwn
Por ser de noble prosapia :
Llevan vestidos al uso ,
De guardamano las dugas,
Las espadas del perrillo,
Las guarniciones doradas ;
Los coletos de ante finos,
Sus bandas tornasoladas;
Medias pajizas de seda,
Ligas con puntas de plata.
Desde la Puerta del Sol
A la de Guadalajara
Van parlando una pendencia
Que hubo la noche pasada ;
Quwen Lavapiés á las nuevo
Sucedió cierta desgracia :
Resistiéronse á la gura?,
Hubo heridas muy bravas,
Por cuya causa se parten *
Por miedo de las gurapas3,
Lloran las junias y chulos,
Que sienten su ausencia larga :
Ellos como van de paso
Miran llorosos la plaza.
Maciendo algun sentimiento
Van á la Puerta Cerrada,
Do les aguardan las niilos,
ue quedan amarteladas.
on mesura y cortesía
Se saludaron , y hablan
Razones , palabras tiernas,
Que hasta á las piedras ablandan,
Llegó al instante Jacinta,
La Roja y la Valenciana :
Dicen que á Roque han colgado,
Angela y la Sevillana.
Kllos que oyeron la nueva,
Despidense , y luego marchan
A la ciudad de Sevilla,
Que es madre de gente varia.
Llegaron juéves de agosto,
Y en la puente de Triana
Encontraron con Silvera,
Hombre tambien de la earda 4.
Saludáronse en efeto,
Se brindan, y luego parlan.
Y eu una casa de gula5
Entran, muquen, juegan , garlan.
Salen á boca de sorna?
De San Francisco á la plaza :
La Escalanta y Micaela
Les buscan cena y posada.
Luego aquel mártes siguiente .
Recibieron una carta
De las que en Madrid quedaron :
Marcela, Luisa y Doña Ana.
Lo que la carta decia
En las primeras palabras :
«No podrán vivir los cuerpos
»Estando ausentes las almas;
»Mas como ya sin ventura
»Sigue fortuoa voltaria,
»Nos quitan de muestro puesto ,
» De calle en calle nos pasan.
»¡ Dios sabe lo que sera,
» (Que con tan poca ganancia
»Nos mudarémos en tropas
»Desamparando la guanta ?!
»Pero como estamos solas,
»Nos tendrémos de las alas *
»Aguardando á sus mercedes
>(Que nos escriban sus cartas. .
>; Ma3 ay ! que los bombres tienca-
»A cada sol mil mudanzas,
» Y no se acuerdan de amores
» in volviendo las espaldas!
» Allá tendréis vuestro gusto , .
»La Bermeja y Remilgada;
» Y como dice el refran,
» Tarde olvida quien bien ama.
» Fecha en Madrid, á los quince,
»Junto á las fuentes que llaman
»De Leganitos, do binchen
» Los aguadores el agua.»
(Contiene este pliego seis romancessmuy cuiio-
sos, etc. Pliego suelto. — It. Romances varios
de diversos aulores.)
1 Así como hubo tiempo en que los caballeros y poetas se
disfrazaron para cantar sas amores y hazañas ctc., con las cos-
tumbres y hábitos moriscos y pastoriles, este romance pea
Que llevaron su manía hasta eL púnto de tomar por 1du
imitacion á los jaques y rullanes.
2 Gura, es la ronda.
3 Gurapas, las galeras.
4 Carda, tos que robaban ropa.
3 En un figon ó taberna.
6 A boca de noche.
1 Guante, el burdel ó mancebía.
clu de
1760.
CARTA DE LA PERALA Á LAMPUGA SU RUTIAN.
(De Don Francisco de Quevedo !a
Todo se sabe, Lampuga,
Que ha dado en chismoso el diablo,
Y entre an y marcas1
Nunca ha habido secretario.
Dios me entiende y yo me entiendo ;
Ya sé que te dan el pago
Las señoras de alquiler,
Las mancebitas de á cuatro 3. . .
Dejástleme en Talavera
A la sombra de un jitano +,
Hombre palo de los potros 5
Y aturdido de los asnos $.
- No son los doctores matasanos ,
Sino los procesos y el escribano.
A lo méuos que se puede
Pasan aquí los pecados ? :
Tierra barata de culpas,
Mucho amor y pocos cuartos $.
A una mujer forastera,
Los bijos del vedriado 9
No la dan, Lampuga, un gozque ,
Si pueden darle un alano 1.
En la feria de Torrijos
Me empeñé con un mulato 1!,
Corchete , fondos en zurda 1?,
Barba y bigotes de ganchos.
En cas del padre nos fuímos 13,
Por no escandalizar tanto,
Y porque quien houra al padre
Diz que vive muchos años.
A soplos como á candil 14
Murió el malaventurado,
Porque se halló cierta joya
Ántes de perderla el anio $3,
Diéronle luego en Madrid
Pujamientos de escribanos,
Y murió de mala gana
De una esquinencia de esparto 15,
Como tórtola viuda
Quedé; pero no sia ramo !?,
Pues en el de una taberna
Estuve arrullando tragos (3,
Al mar se llegó Galloso !%,
Por organista de palos :.
Dicen que llevó hácia al!
El juhoncillo de cardo ?”,
Con las manos en la mafa
Está Domingo Tiznado,
Haciendo tumbas á moscas
En los pasteles de á cuatro.
El Gangoso el pregonero?!,
Tiple de los azotados ,
Abreviando el quien tal hace,
Al que no le paga el canto *.
Para las ánimas pide
Zaramagullon el Largo :
¡ Muy animado le veo
De meriendas y de sayo”!
Luquillas es aguador**
Con repostero de andrajos*,
Con enaguas tiene el cuero”,
Muy adamado de tragos ?”.
Con nombre de Valdepeñas
Vende por azumbres charcos ;
Ranas en vez de mosquitos ?5
Suelen nadar en lós vasos.
Mojarilla acomodó
Su barbaza de ermitaño,
Aunque á solas con amigos
Usa de malos resabios. ES
Por aquí pasó el Manquillo,
Por aquí paso el Fardado,
Solos y 4 pié cada uno
Con doscientos de á caballo?
Por arremangar un cofre 30
Fuéron los desventurados
La mitad disciplinantes 51,
Gineles de medio abajo.
Jbydelante el bramon 32
Y detras el varapalo $3,
Y con su capa y su gorra
Hecho novio el sepancuántos 34,
Ahogado en zaragñelles $5
Murió Lumbreras el Bravo,
Con su poquito de credo o
Sin sermon y sin desmayo $”.
. Rereció muy bien á todos
Que su amiga la Velasco
Llenó la horca de ciegos 38,
Que juntaron los mucbachos.
odos aguardan, Lampuga,
dae te suceda otro tanto;
ue se ruge por acá
No sé Jus de tu espinazo,
Avisa de lo que fuere,
Para que en todo mi barrio
Conozcan lo que me debes,
Que aun no he doblado el manto.
(Queveno, Obras de. —Tt. Romances varlos de
diversos autores.)
1 En este romance da cuenta la Perala 4 Lampuga , su anti-
guo ruñan, de lo que la pasó desde que se separaron, y le re-
fere los sucesos de algunos pícaros de su pandilla.
2 Jayanes y marcas, son los rafanes y las rameras.
3 Lampuga estaba en el hospital por su trato eva las muje-
res de mala vida.
4 A la sombra, es decir, al amparo.
5 Quedó gafo por haber sufrido el tormento.
O Aferdido, por haber sido azotado.
1 Pasan equivale aquí á revender.
8 Es decir, que se ganaba poco dinero en el trato.
9 Llama hijos del vidriado á los talavereños , aludiendo á la
fábrica de loza que desde hace siglos hay en Talavera, y la
cual era famosa. Hubo un tiempo en que surtia en casi tuda
España al estado medio.
0 No un gozque, sino un perro alano, daban los hijos de Ta-
lavera, segun dice la Perala, Dar perro, en la lengua picaresca,
es dar un chasco ó un petardo, é irse sin agar á las mance-
bas. Una de las principales obligaciones del rafian era evitar
Ó vengar á su protegida de tales percances.
14 Se cnredó , se comprometió con un mulato.
1% Corchete, por ladron. Fondos en zurda, por haberle cor-
tado el verdugo la mano derecha como ladron.
43 En casa del alcahuete y cncubridor de robos, 4 quicn los
picaros llaman el padre.
ROMANCERO GENERAL.
y. 16 Murió á causa de las delaciones que eontra él se dieron,
-Que aquí se llaman soplos.
15 Porque robó la joya.
46 Pereció ahorcado con una soga de esparto. Compara esta
muerte con la enfermedad de garganta que llaman esguizencia.
47 Un ramo de árbol es la insiguiade las tabernas, y la Pe-
rala dice que no se quedó sin ramo, porque se hizo tabernera.
48 Incitando á beber á los borráchos.
19 Fué á galeras, y compara los remos á cañones de órgano
diciendo que fué por orgenisia de palos. d
20 Llevó juboncillo de cerdo: es decir, que ántes le azotó el
verdugo con la penca. Hay aquí equívocos : dice que llevaba.
juboncillo porgas llevaba cubiertas de azotes las espaldas, que
se vistes con el jubon ; dice de cardo, porque las hojas de esta
hortaliza se llaman pencas, y penca tambien el instrumento
de baqueta ó suela eon que el verdugo azota.
21 En cada estacion donde se daban los azotes, el prego-
nero gritaba la sentencia y causa de ellos, concluyendo con esti
fórmula : Quien tal hace que tal pague.
22 Si no le pagaban algo al verdugo, menudeaba y apretaba
los azotes.
23 Da ¿entender que en vestirse y comilonas gastaba la li-
mosna que recogía para las ánimas.
24 Le liama aguador, aunque, como despues 3e ve, era ta-
bernero, no porque su oficio fuese traer agua, sino porque
aguaba el vino.
25 Con un mandil ó devantal roto.
20 Busca el equívoco de la voz enaguas, ropa de mujer, y
dice vestido el cuero de enaguas, porque le tenia en agua.
27 Las damas bebían el vino aguado, y por eso dice que
eran adamados los tragos de vino contenidos en el cuero.
23 Alude á que el vino, que llama los mosquitos, era tan
aguado que podtia servir de habitacion á las ranas.
29 Aunque ellos iban á pié, habian ya llevado doscientas
azotes 4 caballo sobre un asno.
30 Forsádole y levantádole la tapa para robar.
51 Porque de medio cuerpo arriba y en las espaldas llevaban
los azotes, y de medio cuerpo abajo, es decir, con las piernas
iban cabalgando en los asnos.
52 El pregonero.
$3 El alguacil que llevaba la vara, insignia de sa oficio.
34 El verdago, que daba y contaba los azotes. Darle 3 uno
un sepan-cuantos, en el lenguaje vulgar, equivale 4 darle un
golpe ó un bofeton.
35 Añogado en saragielles equivale 4 murió ahorcado, pues
montado el verdugo en el cuello de la victima sobre los hom-
bros, puede decirse que muere ahogado entre sus calzones ó
zaragúelles.
$6 A los supliciados en España se les hace decir parte del
Credo, y al llegar al su único Hijo, se les da la muerte.
51 Es decir, sin chistar ni arengar al pueblo, y sin desma-
yarse.
38 Era costumbre llevar ciegos al rededor del suplicio, que
rezasen ó cantasen oraciones para la buena muerte y salvacion
eterna del ajusticiado.
1764.
¿ RESPUESTA DE LAMPUGA ÁLA PERALA.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Allá va en letra Lampuga,
Recógele , la Peral :
Guarde el Señor tus espaldas !
Y mi garganta San Blas*,
Hija , todos somos hombres,
Ar se puede espantar
i de que el verdugo azote
Ni que ampare el rufian.
Y pues á quien dan no escoge,
No tuve qué desechar,
Aunque dos veces de enojo
Me estuve por apear3,
Digoto porque lo digo,
Y no lo digo por mas,
Pues son acontecimientos
Entre penca y espaldar 4, '
El ruin agravia á los buenos,
El Rey no puede agraviarsS,
stos señores se enojan *,
JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 591
Y alégrase la ciudad.
Con azotes y sin ellos
Se sabe mi calidad :
Cien mientes le envío en blanco
Para quien bablare mal.
Todo bijo de tintero?
No tiene que murmurar,
Pues en Sanlúcar fuí huésped
En cas de su Majestad.” *
Luego el rigor de justicia
Me hizo el ruido detras? :
Asentábanme un capelo 10,
Y alzábase un cardenal.
Calentábase el azote 1!
En las costillas de Blas,
Y pasaba de las mias
A la jiba de Mochal.
Como azotado novicio Y,
Monorros hizo ademan;
Mas hános dado palabra
Que otra vez se enmendaríá.
A Cogullo le sacaron
Por un hurto venial
Entre gente tan honrada
A la vergitenza, no mas.
Este es un hellaco pueblo,
Y azotan en él muy mal, +
Azotones desabridos,
Á menudo y sin contar.
La gente mal inclinada,
De tan poca caridad,
ue á un forastero azotada
inguno le viene 4 honrar.
Con un picaro no hicieran,
Amiga, tanta maldad :
Solo y sin muchachos iba, |
Y azota que azotarás 13,
Hánse servido de darme
Ministerio de humedad 5,
Donde empujando maderos
Soy escribano naval '5,
Mas raso voy que dia bueno *0
Con barha sacerdotal ;
Soy ovejita del agua??,
Y me llamaa con silbar.
Letrado de las sardinas
No atiendo sino á bogar 5,
Graduado por la cárcel,
¡ Maldita universidad!
be un jinoves pajarito,
Ya nos desnuda el chillar,
Y el ceñidor de una cuba
Desnudos nos ciñe ya.
Andamos á chinchbarrazos
A! dormir y al pelear ;
Siempre comemos bizcochos
De las monjas de la mar. :
Es canónigo de pala
Perico el de San Horcaz,
Y lampiño de navaja
El desdichado Beltran.
Entre los calvos con pelo
Que se usan por acá,
Londoño el de Talavera
Hace una vida ejemplar.
De limosna se ha venido 19
Tras mi la tuerta de Orgaz :
Sus pecados son mi hacienda,
Ella mi vino y mi pan.
Es ejemplo de pobretas,
Y no la conocerás :
Peca con mucha cordura
Todo el dia sia chislar.
Aguedilla la Bermeja
Se cansó de garandar*0,
Y está haciendo buena vida
En la venta del Abad.
A Padurre, mozo tinto
Y tenebroso galan,
d "oo
al
4
qe traidor de zaragúellus ?!
e mandaron chicharrar,
Por honrador del estaño 3,
Escribe de Madrid Juan,
Que Gazpe fué luminaria
Del camino de Alcalá.
Queman por hacer moneda
A quien no sabe heredar;
Y al que la hereda y deshace -
No le han quemado jamas.
Ayer tuve una mobina
Por un pedazo de pan,
Y con un jarro de vino
Di respuesta á un orinal.
No te gustes en mandiles,
Estima tu calidad,
Apártate de Carreño,
Que tiene espalda mollar.
Más me cuestas de pregones
Y suela de Fregenal,
Que valen seis azotados ,
Si los llegan 4 tasar.
Guárdame de tí un pedazo
Para en acabando acá,
Que seis años de galeras
Remando se pasarán.
Á todas esas señoras
Bullidoras del holgar, 5
Las darás mis encomiendas,
Que soy amigo de dar.
Hoy, este mes, y este año,
Aquí, pues no puedo allá,
En cas del señor guardoso
De manos de habilidad,
Yo seiscientos 35, pues que firmo
Ya del número cabal
Descontándome la tara
Ue Jos que sin cuenta dan.
(Quevzb0, Obras de.— 1t. Romances varios de di-
versos aulores.)
í Se entiende, que las guarde de los azotes del verdugo.
2 San Blas es santo abogado de los males de garganta, y
como el que dicta la carta teme ser ahorcado, pide que San
Blas proteja su cuello de la soga.
3 ¡Tal debió ser el escozor de las espaldas azotadas!
4 Entre la penca que lo da y la espalda que lo recibe, su-
pone que está cl azote.
5 Supone jocosamente que las sentencias e dele de
ellas por la justicia no agravian por provenir del Rey; pero omi-
te que la deshonra procede de los crímenes á que se aplican.
6 Los jueces supone que se enojan, y que esto alegra al pú-
blico, porque produce una sentencia, y luego el espectáculo de
un azotado ó un castigado, que llama la atencion y divierte al
pueblo bajo.
1 Así lama á los escribanos.
8 Huésped, se entiende como forzado de alguna galera.
9 Es decir, que fué públicamente azotado. , ñ
10 Aquí llama 4 cada azote un capelo, para jugar del voca-
blo con la palabra cardenal, que significa un dignatario de la
Iglesia, y tambien el berdugon que levanta un golpe ó un azote.
11 Da á entender que el verdugo azotaba primero 4 Blas,
luego al héroe del romance, y despues al jorobado Mochal.
12 Por serlo la primera vez, parece que dió muestras de do-
lor, cosa que los presidarios y ruñianes tienen por cobardía.
15 Se queja de que cuando le azotaron hubo poco concurso
de gente, la cual queja da contra la ciudad, donde sin duda
2d, tan frecuentes estos espectáculos , que ya,nadie acudila á
verlos.
14 Porque fué condenado á galeras.
15 Se dice escribano naval, porque llama escribir con ma-
deros el remar.
46 Porque á los galeotes les rapaban la barba y la cabeza.
37 jita de agua, se dice aludiendo á que las manejan los
lares con sllbos , y así tambien los cómitres á los forzados.
18 Como los letrados abogan por los clientes, y los forza-
dos bogan con el remo, juégase aquí del vocablo por el equí-
voco de abogar y de 4-bogar.
49 Es decir, que la tuerta de Orgaz le babia seguido cnamo-
592 ROMANCERO GENERAL.'
rada, J ue ella le mantenia, prostituyéndose de sy cuerpo y
ganándole el pan pecando.
20 De andar vagante. '
ls Este indecente equívoco equivale 4 decir que era sodo-
mita.
72 Es deeir, por falso monedero,
25 Esos son los azotes que supone ha recibido de mano del
OS y tomándolos como honra, los acepta por firma y
nombre. :
4762.
VILLAGRAN CUENTA SUS SUCESOS Á CARDO XCHA.
(De Don Francisco de Quevedo.)
Mancebitos de la carda,
Los que vivis de la hoja
Como gusanos de seda
Tejiendo la cárcel propia,
Cuya azumbre es la colada,
Cuya camisa tizona,
Rodriguitos de Vivir,
Por conejos, no por obras;
Jayanes de arriedro vayas,
Cuya sed á todas horas
Se calza de vino añejo,
Sin ir de camino, botas ;
Paladines de la hería,
+ Aventureros de trongas,
Que sin ser márgen de libro
Andais careacOs de cotas;
Maullones de faldriqueras
Cuyos ratones son bolsas ,
Si el zape aquí del verdugo
No os va cantando la solfa ;
Matadores como triunfus,
Gente de la vida hosca,
Mas pendencieros que suegras,
Mas babladores que monjas;
Murciélagos de la garra,
Avechuchos de la sombra,
Pasteles en recoger
Por todo el reino la mosca :
Escuchad las aventuras
De Villagran y Cardoncha;
El en Sevilla, yo preso
En la venta de la horca.
En casa de los pecados
Contra mi gusto me alojan,
Los corchetes que me prenden ,
Los cañutos que me soplan.
Con las cuerdas de Vizcaya,
Mi citara suena ronca :
Son ruiseñores del diablo
Los grillos que me aprisionan.
Tiéneme aquí la Morena
Antoñuela Jerigonza,
Mas linda que mil ducados
Y mas bella que cien flotas.
Atollada tengo el alma
De su trenzado en las roscas;
Y ella me tiene sumido
Su talle en el alma propia.
Cuando yo quiero reñir
Con sesenta mil personas,
- Asus ojos echo mano,
Que son de Juan de la Orla.
Para matar, con mirarla,
Muertes y heridas me sobran,
Y de rayos, como nube,
Me da municion su cola,
De'perlas y de rubíes
Tengo un tesoro en su boca,
Y con la plata del cuello
Daré al Potosí limosna, .
Yo vivo de que la miro,
Pues no hay manjar que no coma,
En la leche de sus manos
Y en lo tierno de sus lonjas.
No consiento que la atisbo *
El sol de la cara roja :
¡Caliente á los que se espulgan*
¡ Váyase á enjugar la ropa!
Condenado estoy á muerte
Desde que miré su forma,
Donde yo, un fénix moreno,
Quiero morir mariposa.
Acumúlanmegdheridas,
Y algunas caras con ondas,
Dos resistencias del sepan ,
Y del árbol seco otras.
Dos á dos y tres á tres
Hechos Juego de la morra,
Por Jerigonza reñímos
En la puerta de Segovia.
Tienen la tirria conmigo
Los confesores de historias,
Mas solo, Iglesia me llamo ,
Pueden hacer que responda :
Vino á visitarme ayer
Maruja de las Victorias,
Por quien Cardoncha en España
Todos los jaques asombra,
Un mayo vino en zapatos,
Y primavera llorosa ,
Ramillete de portante
Y manojfto de novias.
Es diluvio de sus penas,
Porque ausente no le goza,
Y por él enternecida
De noche á cántaros llora ;
Hecha de lágrimas fuente
Su fuego y sus luces moja;
Y es lástima que su dueño
Deje perder tanto aljófar.
pil algunas izas
De las que en Sevilla bogan ,
Se le usurpan y sonsacan
Como aleves y traidoras :
Yo no lo puedo creer;
Pero si alguna pelota
Que agora tuerce soplillo
Convertida de pelona,
Ha cometido tal yerro
Contfa una fe tan heróica,
Los dos la desafiamos
Retániola por la toca,
Ella 4 greña y á chapin,
Yo á bocados y 4 manópla;
Porque su amigo es mi amigo,
Ella su amigo y su gloria;
Y si es mujer de encarama
Con resabios de señora,
La reto la media dueña,
Y al escudero Cachondas.
Avizorad las linternas,
Que en-pendencias amorosas
Los chismosos y soplones
Merecen ejecutoria.
Dect á Cardoncha que venga
En zapatos por la posta,
Que la iza le merece
Aun el volar por lisonja.
Ayer salió la Verenda
Obispada de coroza,
Por tejedora de gentes
Y por enflautar personas,
A Miguelillo le dieron
Una dádiva de ronchas,
Cantándole el villancico
De quien tal hace... con sorna.
Maqueo por un araño
Los diez sin sueldo retoca,
Bogas dicen que Apales ,
Y pos pescar bogas.
Á la Monda la raparon
Una mirla por tomona,
Y pues mouda faldriqueras,
No es nisperos lo que monda.
1
JÁCARAS O ROMANCES DE JAQUES. 503 *
A Grullo dieron tormento,
Y en el de verdad de soga,
Dijo voves ; que es defensa
En los potros y en las bodas.
Del Cardo de Fregenal
Mucha penca se pregona ,? ñ
Y le gastan las espaldas
Mas que ensaladas y oltas.
De azotes y de galergs
Muy fértil el año asoma,
Y al dinero le amenaza
Gran cantidad de langostas.
Yo por salir de la sala
Me zamparé en una alcoba :
Acuérdense allá de mí,
Si alguna oracion les sobra. |
(QuevevO, Obros, ete. — It. Romances varios de '
diversos aufores.)
AAA
: 4763.
PEROTUDO.
(Anónimo 1.)
En la ciudad de Toledo,
Donde flor de bailes son,
Nacido nos ha un bailico,
Nacido nos ba un hailon,
Jugador de media espada ,
De sobaco aliviador;
Hijo es de un mesonero
Muy perverso en condicion.
Por naturaleza caza.
El que es bijo del azor;
Y aunque pequeño de cuerpo ,
Es de grande corazon .
Allá hace su guarida
A la puerta del Cambron.
Cicarazate en Laredo,
Y en Búrgos entallador,
Meseguero es en la Rambla,
Y en Játiva segador.
" Alcorques que el baile calza
De Játiva, por mejor,
Apercibe su peltrava,
Sin que le falte hebillon.
Tres ternizas de tarafes, -
Y una de minamayor :
Es muy godizo ginete ,
Y de Palma es pillador.
Diez huebras lleva de bueyes,
Cada cual es con 5u flor,
Con la Raspa y Cortadillo,
Tira, Pauda y Balleston.
El Alademosca lleva,
Y tambien de Cigarron :
Tambien llevaba las ocho,
Y las doce por mejor.
Otras gracias porta el baile,
Otras gracias y otra flor :
Excelente cicalero
Y famoso prendador,
Cortador sobre la percha ,
De prendas carduzador.
De Shion alcandor:s
Grande barahustador,
Cuatrero maravilloso y
Alcatifero mayor ;
Para hacer un garito
No le vide otro mejor.
Yota por ancha plomada
Cien brazas en largo sou.
Porque ne quede olvidada
Cosa que se quede al sol,
Dirá, boleta Ó campana
No cria polilla, non,
Lo que sus ojos columbran :
T. 11.
De lus oficios del baile -
Hacer quiero relacion :
|
l
Sus manos águilas son ;
No se le encubria nada
De aquí adonde nace el sot,
Certus de la tarafada,
De despalmantes la flor,
Mareante de follosas
5 de perchas ondeador :
ndeador era muy cierto,
Y muy cierto guiñaron,
Lindo contraste de dupas,
. Y brechalas muy mejor;
Y tambien sirve de tercio,
Si le viene á conelusion.
Dóblase con el comporte,
Por si hubiere bramador,
Grande gorra en las estaf:is
De Tasquera y Muquicion.
Donde ve que hay godería
Hácese entremetedor;
Ganta de la cherinola,
Y tambien del eherinó;
Cuenta cuentos virginales
Por meter de mogollon,
Y si le piden escote,
Rtevuelve luego quistion.
Por gozar de las pelosas
De los que bisoños son, a
Trae tres marcas godeñas
Que le ganen el cairon.
La una era la Gamez,
La otra la Salmeron,
Y la otra era la Mendez,
Mendez. de Sotomayor.
Ganáme, marcas, ganáme
Para comprar un troton,
Para andar de feria en feria
De Búrgos 4 Villalon.
De lo que las marcas ganan
Comprara el rufo un troton :
Fuérase de feria en feria
Que le ganen el cairon.
La Gamez dejó en Toledo ,
En Búrgos la Salmeron ;
La Mendez lleva consigo,
Que es marca de arte mayor.
Las armas que el jaque lleva
Diré en breve relacion :
Baldeo largo y tendido,
Rodancho y remolleron,
Y en el su siniestro lado
Juan macbiz desma!lador.
Las zerras lleva sin gugntes ,
Y defensivo el coton ,
Con que hinca Juan Tarafe,
Mete y saca de mayor.
Once mil lleva consigo
Virgenes, si mas no son :
La corva lleva en el hombro
Con sus trece y pasador ;
Veinte y cinco de un astil,
De Alburquerque el regaton ,
Las tirantes de polaima,
Y el calcorro de hoton,
El arisarzo pardillo
Por disimular ta flor.
Ella va en un cuatropeo,
Y él á fuerza de talon ;
Por la calca do caminan
Le va dando esta lícion :
—No seas marca de revuelta,
Ni me revuelvas cuestion ;
ue aunqne ves que vengo armado,
o soy migaja riñon.
Con los hijos de vecino
Poquita conversacion, A
ue entran por la bocamanga,
Salen por el cabezon.
Esos jaques de Longáres *
No entren en tu gariton,
ea
LD
Y aquestas turjas dle á once
No me las deseches , non.
Paparito y picañito
Acoge en tu gariton.;
Al que le sintieres quinas
Lenguarada y hocicon ;
Y aquel que vo las portare
Puntillazo y torniscon.
Vida y lénteme 4 las ramas;
Que prendas dineros s0u :
En á Villalon llegando
Ejercitese el tajon.
Miéntras no hubiere sanguina ,
Siempre trote el postillon. —
Y diciendo estas razones ,
Llegaron á Villalon,
Y á la entrada de la puerta
Vieron salir uv breton :
Detras viene la gurullada ,
Y delante el bramador.
Fuertes pencazos recibe
Que le hacen sinsabor :
Jbanle 4 cortar las mirlas,
Porque muere de calor.
La lza guiñara al jaque,
Y el jaque entrevó el guiñon ;
Cese el garlo y la Noraina ,
Que bien entrevo la flor. -
—Ídos vos, Señora Mendez,
Y aguardadme en el meson;
Que yo voy á la carrera
A tomar el gariton. —
Si mucho anduvo la Mendez ,
El jaque presio llegó :
—Deo gratias, señor comporte,
Bien sea venido el bailon.
Para el rozo de presente
pQué teneis en el tallon?
o ba quedado nada al baile,
No ha quedado nada, non;
Mas lo que puedo serviros
Como amigo y compañon ,
De cordica y badelcío ,
Mantel limpio, aparador,
Pieza con su chimenea ,
Largas brasas y asador,
Tambien os daré sillenes,
Si traeís secreta flor,
Sea de entrambos la caira,
Y vos justo partidor.
Si lo demas quereis, baile,
Fiaré sobre un tazon;
Que si veo á que me alenga,
Soy peña de duraton.—
Desque aquesto oyera el baile,
Demudado ha la eolor :
Toma garabalo y redes,
Y sin pra] mas, salió.
Dado había cualro cercas
Por medio de Villalon,
Ha prendado seis gomarras
Y un godeño novarron.
Cinco pesos de artifara
Se levantó de un tablon ;
Sangrado habia 4 un difunto
Del lado del corazon.
Media Turquía le saca
Bailada por el pezon,
Volviase á la tasquera
Con toda esta provision,
Bajo mano de una arqueta
De un pobre cambiador.
Dentro llevaba cien granos,
Que todos cruzados sou :
ROMANCERO GENERAL.
En lo de rozavilion.
La coima y los chulamos
Lo eran sin comparacion :
Muquian de golloría ,
Piaban de mogollon.
Allí hablara da iza
Una godeña razon :
—Coima que muque de godo ,
Debe escotar sin dolor.—
El comporte era hegro,
Entrevárale la flor :
—Cese el garlo dese chiste,
gue al cabo estoy de la flor ;
si hablais demasiado,
Yo os haré dar uu coton,
Y al que tira vuestro cairo
Lo haré poner al sol;
Que esas palabras, la iza,
Viejas son en mi tallon. —
Diciendo aquestas razones ,
Entrado habia Caldron.
—Aqui, aquí, mis velleguines,
Aquí; que este es bailon.—
El Baile, que aquesto oyera ,
Salto diera á un rincon ;
Metió cerra en el baldeo,
Diciendo aquesta razon :
—¡ 0h mi cerra la derecha!
¿Quién os puse en condicion?
Que hoy no escapo de vasido
O bogar un tercerol.—
Estas palabras diciendo,
Junto al guro se llegó ,
Caló la cerra en la cica ,
Cincuenta granos sacó :
—Por estos diez mandamientos
Que el que buscan no soy yo.—
1 guro mandó largallo ;
Mas bramara el cambiador :
—Prendedio los bellerifes ;
Que este es cierto el bailon.—
eldomizo de una cerra,
Y que ne asienta un talon,
Preso nos habia el baile,
Preso nos ban el bailon.
Llevádolo han á la trena,
Donde los jueces son; -
Siete ansias le habian dado,
Todas de grande pasion.
Diz á todo el baile nones,
Si no hubiera informacion.
La sentencia del bailico,
La sentencia del bailon,
Es que muera en basilea,
Donde quede puesto al sol.
Otro dia de mañana
Lo sacan del banaston
Con una cruz en las cerras,
Y á su lado el confesor.
Pónenlo en fivibusterre,
Cua! la sentencia mandó.
Por allí pasó la Mendez,
Dicho le habia esta razon :
—;¡ Tostadico estáis, amigo,
Tostadico y puesto al sol !
Quicn ahí os puso, amores,
Ganó cien dlas de perdon ;
Que á mi sacó de ser marca,
Y á vos de rufo y ladron.
Antes que de aquí me vaya .
Os diré una oracion :
Cuervos os saquen los ojos,
Y águilas el corazon.—
HinaLco, Romances de anta, ete.
Metidose ha en la tasquera, , E permenta, ele,
Porque no haya bramador.
Coúvida el jaque al comporte ,
Y luego, cierto, cayó.
El comporte era gran gorra
1 El colector Juan Hidalgo advierte al principio del romance
que es el primero que se compuso en la lengua de germana, y
que se le llama batle porque trata de ladron que abarcaron. En
: las dos ó tres últimas ediciones del Diccionatio de la Arade-
JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. s0s
mia de .a lengua española se han admitido Y se explican los
términos y voces de la jerga de germanía, y esto nos ha execu-
sado dar en nuestro Romarcero un glosario de ellas.
1764.
(Anónimo 1, )
En Toledo en el altana
Un lobo mayor ha entrado,
Que salia de la trena
Por diez años desterrado,
Palmeadas las espaldas
Con un coton colorado.
Como de la trena sale,
Salia desvalijado ,
Mal artillado el navío,
Sin farda y muy mal toldado;
Y allá en viniendo la sorna,
En el monte se ha calado,
Donde vido 4 su maleta,
Que en la silla está cantando,
por la puerta trasera
Luego juega de tablado.
La iza, cuando lo vido,
Muy gran contento ha tomado;
Estivóle la cigarra
Con covas y muehos granos
Con que toldase el navío
ue estaba desbaratado :
chóse las once mil,
Baldeo y casco acerado,
Y un rodancho , de mayor
Zinguizangue, atravesado;
Manga y guante con aforro,
Porque dél es de usado,
Y toma las de Sevilla
El y su maleta ai lado :
Habla nueva germanía
Porque no sea descornado;
Que la otra era muy vieja
la entrevan los villanos.
A la cama llama blanda,
Donde sornan en poblado;
A la fresada vellosa,
Que macho vello ha criado;
Vice á la sábana, alba ,
Porque es alba en sumo grado;
A la camisa, carona ;
A! jubon llama apretado;
Dice al sayo, tapador,
Porque le lleva tapado ;
Cáscaras llama 4 las medias ;
Al poda ar arrojado;
Llama á los zapatos , duros,
Que las piedras van pisando;
A la capa llama nube;
Dice al sombrero, tejado;
Respeto llama á la espada,
Que por ella es respetado,
Al puñal, atacador,
Que es nombre muy aéertado ;
Al broque! le llama muro,
Porque le hace reparo;
Al rulian llama estafa,
Porque es á estafar usado ;
A la marquisa, tributo,
Porque acude con el cairo :
Porque tratan todos dentro ,
Al burdel le llama cambio;
, Al padre llama alcancia,
Do se encierra lo ganado;
Al mandil llama trainel,
Porque lleva y trae recados ;
Dice al mozo, guardadamas,
Que en el golpe está sentado;
Llama á la toca, vergíienza,
Y al escofion, enrejado;
Á la basquiña , redonda,
Que siempre va campeando;
Al manto Hama lijero,
Que el aire io va volando ;
A los botines, dichosos,
Que ven lo que va tapado; .
A los chapines, adornos,
Que lo llevan adornado ;
Al ladron llama atalaya,
Que columbra desvelado ;
Al hurto llama socorro
Con que él va remediado;
Al alguacil llama posta;
Dice al malsin, papagayo;
Llama al corchete, revuelta,
Porque nunca está parado;
A la venta, confusion ; :
Llama al camino, cruzado ;
Dice á la ciudad, la ancha,
Porque es de todos feparo;
Al meson llama sospecha,
Porque del guro es mirado;
Llama al bodegon, registro,
Do el dinero es regisirado; .
A la taberna, alegría,
Que alegra al mas enojado;
A los reales, contento, .
(Jue el que los tiene es preciado;
A los anillos , amigos ,
ue sobre ellos dan prestado ;
rápala llama á la cárcel,
Y al alcaide , apasionado; ; >
Al calabozo, tristeza ,
Donde el hombre está encerrado;
A la cadena, madrastra;
Juan diaz llama al candado,
A los grillos llama anillos;
Al juez le llama bravo,
Al procurador, remedio,
Al letrado llama amparo ;
Al procurador en contra
Llama con razon padrastro;
Dice á los azotes , fajas,
Y al verdugo llama el falso;
Dice al tormento, peligro,
Que en cantando es condenado;
Llama á las galeras, penas,
Do vive el hombre penando;
Finibusterre á la horca,
ue allí todo es acabado.
on la nueva jerigonza
Jamas los han entrevado ;
Muquen y pian de godo
Por ventas y pu poblado ,
Hasta llegar a Sevilla,
Donde tanto ban deseado.
El lobo se va á la altana ,
La Iza se entra en el cambio,
Y estiva la farda al coime,
Y pídele veinte granos
Para que el birlo despenda ,
Por ser recien arribado ,
Pasta que sepa la tierra
Porque no sea descornado.
(HibaLco, Romances de germanta.)
1 Parece hecho este romance ex-profeso para declarar el sig-
nificado y las alegorías en que se funda gran número de voces:
del lenguaje germanesco.
4765.
(Anónimo.)
- «Quien fuere jaque sfamado
» lla de ser determinado.»
Ve Toledo sale el jaque
Ricamente enjaezado ,
En columbre de lá Perez,
Porque se le ha trasmontado,
Un birloche cordobes
390 - ROMANCERO GENERAL.
Que muque de lo murciado,
Por temor de algun descueruo ,
Lleva el navío artillado;
Un buen niofleron de acero
«En el gabion plantado :
Dos lintas y coton doble
De cofradía estofado.
Lleva sarzo de papel,
Y vencejo atacbonado ;
Alares anchos de vuelo
Largo zioguizangoe al lado.
Grullas de los segovianos ,
Y calcorros del barhado ; d
Un rodancho campanudo ,
Fino baldeo acerado ;
Un bonito sayagies ,
Cigarron granateado :
Garlando de la germana,
Tomó las del martillado.
Calcotéalas el jaque ;
No quiere ser desflorado :
Muque artife, pia turco,
Y gomarra del un lado.
Sornavilla en piltra goda,
Y en rufia bien parado ;
Andando de Jeva en monte ,
En Córdoba se ba calado;
Y gn apuntando la sorna,
Dió consigo en lo guisado.
Vido entrar á su marquisa
. En la villa de su estado :
Garlando está de la oseta
En favor de un nuevo amado :
Por un cordobes me muero,
Y lo tengo aprisionado ;
Godas campanas engiva,
Limas de pecho labrado ,
Sarmenteras de Vizcaya,
Y redejon plateado;
Tengo para ir a la altava
El cernicalo guardado,
Con pumente guarnecido
Y rico alcorque dorado,
Estivales cordobeses
A cada lado bordados ,
Y el nombre de mi querido
Y un corazon traspasado.
No es mi hombre de longares
Aquí, sino el mas pintado;
Que aun no he engibado la cova,
Cuando ya se la he estivado.
Yo le toldaré el navío
De rico jaez morado.— ,
Nesque ¿questo oyera el jaque,
Acerróla del tocado ,
Y dióle con juan machiz
Un gran chirlo colorado.
Vesque la iza sintió
Turronada en su lablado ,
Cantó su triunfo de espadas ;
Y apénas Jo habia garlado ,
Cuando en el campo de pinos
El qrapalaro han tapado.
En la montaña está el jaque
De mil fieras rodeado :
Birlos, jaques y mandiles
. ho tienen acorralado.
Unos juegan de turron,
Otros de cerda y terciado ;
Mas el forano se esfuerza ,
Como se siente artillado : -
Ecba tajo rompedor
Y reves desatinado.
Fuerte estocada de puño,
Del rodancho bien parado ;
A ningun hombre acomete
Que no le deja lisiado.
A! disanto en el cortijo
£l guro mayor ha entrado,
O A Dio
-—o
Rodeado de mastines .
Que el soplo le habian Hevado.
Vió que estaba solo el jaquo
En su baldeo alirmado ;
Desque se sintió en corral,
Dióse luego aprisionado.
Con grande rumbo y tropel
A la trena lo han llevado :
Echáranle unos charuiegos,
Y cereceda y cándado.
Apiolado está el jaque,
as con ánimo doblado ,
Porque aquella misma sorna
Un guzpataro ha formado,
Por do tuvo libertad
Antes de ser envesado ,
Y tomó las de Toledo
Siempre fuera de poblado;
Y asi castigó á su iza,
Y el jaque quedó vengado.
(HinaLco, Romances de germenta.)
1766.
PERIÍQUILLO EL DE MADRID.
(Anónimo.)
Periquillo el de Madrid, |
Aquel que cuando acaricia
Le hace á su daífa mil fiestas
Con otras tantas vigjlias ;
Aquel que todo lo riñe
Y todo lo desafía ,
Y á su dama la sustenta
En el campo, y no en la villa :
Porque empezando á comer,
Le hizo dos gestos Marica,
A rodar echó en la mesa
Todas estas baratijas :
Una media servilleta +
Muy sin vuelo y muy fruncida ;
: Mas qué mucho que lo fuese ,
Si cuchillos no tenia! :
En un trapajo la sal,
Qu'era tan fuerte y maciza,
Que con andar arrastrada ,
Jamas la vieron molida;
Una cuchara aguileña,
Dos platos y una escudilla,
Y un vaso tan arrojado,
Que con todo se salta.
Alcanzóla cuatro golpes,
Y la bizo, aunque de prisa,
Los ajas dos cardenales,
Y papas las dos mejillas.
Levavtó Marica el bramo,
Y viéndose socorrida,
Esto habló como un jilguero,
Con alas de las vecinas :
—Ucé se lleva las caras,
Y yo, señor de mi vida,
No quiero galan al cierzo,
Galan quiero al mediodía.
- Cómo ha de haber nada bueno
En una mesa maldita,
Adonde siempre entra Acuario,
Y jamas ha entrado Libra? —
Perico se iba amohinando: .
Mas, como es tan entendida,
En tono de consolaria ,
Asi la dijo Casilda :
—El hombre hace demasiado :
De vicio te «quejas , niña,
Que no es escasa la mesa
Donde rueda la comida.
¿Qué mas ha de regalarte?
¿so es pedir gollerfas.
Quieres que un hombre valiente
onga á su mesa gallinas?
CUENTOS.
Ántes , para ser tan pobre,
Lo que te acude me admira,
Pues siempre de lo que gasjas .
Veo en lu mesa reliquias.
Con si dama ha hecho .
Lo que hace contigo, amiga ;
, Y de lo que comes puedes |
Quedar muy desvanecida.
No haya mas; hágánse paces ;
El llanto se vuelva risa;
gue es muy fácil de enjugar
- Una cara tan torcida.
(Agué se contienen dos famosas jácaras curic-
ses, ete. Pliego suelto.)
- 1767.
EL MULATO DE ANDÚJAR.
(Anónimo!.)
Con el Mulato de Andújar
Sollozando está Juanilla,
Porque le han puesto cadena
Para colgarle en su dia.
La decoccion de la uva
Hasta la muerte la brinda,
Pues parecerá, colgado,
Un racimo de uvas tintas.
Si la sacuden el friso
A la triste cuitadilla,
Segun dicen malas lenguas,
La mala ba sido la mia.
Por mi mala lengua solo
Hoy le condenan, amiga, -
Y dejan á los figones
Con tantas malas y frias.
No llores , Juana , por tio;
e te vuelves vieja, mira;
u'es propio de malas lenguas
acer mojar á sus niñas.
¿Qué ba de hacer si le condenan
or unas llaves hechizas?
Que ha sido agua de cerrajas
Todo cuanto le acriminan.
¡Dicen qu'es culpa quitarle
A un hombre una piedra rica!
¿Qué salen estos señores
Si sería mal de orina ?
Y
Todo ha sido niñería ,
Porque una muerte mal hecha .
En un rosario se mira.
Bi era corchete , eso propio
Hace la causa mas tibia ;
Que destripar un corchete
Suele hacerlo una ropilla.
De su muerte , amiga Juana,
Tuvo culpa su bebida,
Pues por lo qu'el vino hace,
Mejor es ahorcar á Esquivias.
Si estaba el Mulato enlónces a
Calamocano de vista,
A un hombre qu'está asomado,
¿Quién le culpa una caida ?
Al agarrarle el córchete ,
El sintió en la zancadilla
Que á uu bombre hinchado de panza
No es bien meterle en pretina ;
Mas y pienso que le sacan <
Déjale salir, amiga ;
Que no se ha de ahorcar un hombre
Porque le lleven aprisá.
Deja el llanto, pues agora
Esta jácara nos brinda,
Y bailemos acá abajo
Miéntras él danza allá arriba.
—Dices bien : canten y toquen; *
Que ya la Gualda y Marica
Salen diciendo al tablado :
ANá va la jacarilla.
Baile.
«Con lo blanco de la ropa
»Compitiendo solo tinto,
»Miraron Juana y la Chaves
»Al Mulato en el borricot
»Ponte á caballo derecho ,
»Juana al mulato le dijo,
» Porque á quien te viere atado
»No parezcas encogido.
» Y por postrera el Mulato,
»Despidiéndose, le dijo :
» Desde niño temi siempre
»El morir de garrotillo »
se contienen dos jáceras, una del Mulato, cto.
llego suelto.)
1 Esta jácara que, como se ve, concluye con la letra de nn
«Lo demas que le acumulan baile, se cantó por entreacto ó Un de fiesta de una comedia.
SECCION DE CUENTOS.
CUENTOS JOCOSOS Y SATÍRICOS.
1768.
EL HUERTO DE LA VIUDA,
(Arónimo.)
Tenia una viuda triste,
Dentro de su casa, un huerto ,
Que le heredó de su madre,
Cercado y con pozo en medio. y
En los cuadros de él habia
Una yerba de discretos,
Que para memorias tristes
Valla cualquier dinero. :
De cerezas garrafales +
Un muy hermoso cerezo,
Golosina de las mozas
ue cogen en mayo el trébol.
n caridillo de beatas
Para revelar secretos,
Cuyo azucarado troncho Pa
Agua se hace de tierno. ?
Las cabezas de los ajos
Parecen de monasterio ;
Cebollas y rabanicos
Y los nabos del adviento;
Calabazas de las Indias
Que no tienen agujero;
Cohombros de regadío,
Retorcidos y derechos.
Lo"que mas gusto le daba
De la hortaliza del buerto,
Era, segun imagino,
Un colorado pimiento,
Plauta que su malogrado
Tuvo en el mayor aprecio.
¡ Ay pimiento quemador,
Le decia por requiebro,
Colorado estáis agora,
Y nacísteis verdinegro*
Natura os vistió de grana,
Color grave, alegre y bueto :
A los ojos 0s venis,
Y entrais por ellos al cuerpo.
Sí la olla pongo tarde,
ROMANCERO GENERAL. .
Vos coceis la- carne luego;
Y si no puedo comer,
Me abris la gana de presto.
Si descolorida estoy,
Me prestais el color vuestro;
Alegráisme el corazon,
q sin vos nunca me alegro.
Si fuera poeta yo,
¡Mas que os hiciera de versos !
Si caballera me armare,
Seréis penacho del qn:
Lo que pudiere baré,
Que es daros á tiempo riego,
Porque no se me marchite
La cosa que tanto quiero.
(Flor de romances, 1.1 y 2.2 parte. — It. Flor de
varios y nuevos romances , etc.— 1. Romancero
general.) .
1769.
DEJAR QUEMAR SU CASA POR LIBRAR LA DEL VECINO.
(Anónimo.)
Un mercader jinoves,
ingrato á su madre y tierra,
Pues la dejó por casarse
Por solo su gusto en esta,
Con una hermosa mujer +
Que en un tiempo faé doncella,
Con quien le dieron mas dote
De crédito que de hacienda,
Pues lo que le prometieron ,
Y hubo de cobrar por fuerza,
Fué una casa y una viña
Que de sus abuelos era.
La casa se lleve toda
Del tejado á la bodega,
Porque de vieja no puede
Tenerse teja con ela,
Puesto que parece bien
Mirándola por defuera.
Al 6n pudiera habitarse
A no haber un duende en ella,
Que las mas veces venía
listando el jinoves fuera,
En figura de estudiante,
Que es la que mas amedrenta.
La casa era cual la pinto,
Y la viña no muy buena,
Pues que estaba vendimiada
Y ningun provecho espera
Sino tener buenas noches
EJ invierno con las cepas,
Con cuya ceniza quiere
Hacerle su mujer guerra.
Iba por tomar el sol
Algunas veces á verlas,
Y todas topó el cuitado
Con urfA ave fea y negra,
Con cayo canto le daba
De su casa malas nuevas.
Vivia de esto tan triste,
Y dábanle tanta peva
Los celos de su mujer, S
Que no osaba ir á la feria;
holgara para guardalla,
O castigarla siquiera,
Que tuviera la cuitada,
Como inuchas utras, suegra ;
Y al in se determinó
De partir de esta manera :
Que á un vecino amigo suyo
Se la encomienda, y le ruega
ue mire por su mujer .
por su casa y hacienda.
El vecino se encargó
De tener cuenta con ella,
aunque le fuera mejor
Tener cor. la suya cuentas
Porque su mujer é bijas
Se dejan llevar sin rienda
De peores que de estudiantes,
Porque no gustan de letras.
La mujer del jinoves, |
Enojada y muy soberbia,
Á su estudiante avisó
De que cierto ayo le queda,
Que sia mirar por su casa
Se entremete en el ajena, .
Sin ecbar de ver primero
Cómo la suya se quema.
El estudiante sentido,
Una música le ordena, .
Comenzando muy temprano
A tañer una corneta, .
Cantando por despedida
Con su guitarra esta letra :
Cancion.
«Justamente se condena
» El que descuidado pasa,
»Abrasándose su casa,
»A echar agua en el ajerra. »
Yo no sé qué tal pretende ,
Si apénas la chimenea
Del triste vecino humea
Cuando grita que se enciende ;
Y descuidado y sin pena
De lo que le importa, pasa,
«Abrasándose su casa,
»A echar agua en el ajena.»
Es muy grande desatíno
Del que en su casa es tan ciego
Que no viendo en ella el fuego,
ea humo en la del vecino.
Justamente se condena,
Pues que descuidado pasa y
«Abrasándose su casa,
»Echar agua en el ajena. »
(Flor de romances, 1.4 y 2.2 parte. — It, Fier 2»
varios y nuevos romences.— 1t. Romancero ye-
sera).)
1770.
LA VILLANA Y EL SOLDADU HUÉSPED,
(Anónimo.)
En una aldea de corte,
Que hace de la corte aldea, +
Alojóse un capitan,
Mas de paz que no de guerra;
Y si de alguna podia,
La guerra de amores era;
Que era el extremo de gala
Que tuvo la soldadesca.
No hizo oficio de huésped,
Ni salió como debiera ,
Pues de la casa del suyo
Se llevó la mejor prenda
(No semejante al troyano,
Que robó por fuerza á Elena;
Que ella se fué de su gusto,
Si sabello dar no es fuerza) :
Una villana graciosa, »
Del huésped hija doncella,
Enamorada de verle
Las horlas de la gineta,
Y las plumas de un sombrero
Pajizas, blapcas y negras,
Con una cifra de plata,
Medalla de la roseta; |
Como es propio de mee
Dejarse llevar sin rienda ,
Enamoradas de plumas,
Que es aire de su veleta.
Concertaron una nuche
Que por una falsa puerta -
Saliese al cuerpo de guardia
A dar el suyo sin ella,
Vestida en bábito de hombre,
Bizarro calzon y media,
Que por lo que de él sabía
No lo tuvo á cosa nueva,
Caminó toda la noche
Y gran parte de la siesta ;
Que como sale briosa,
ola cansan muchas leguas.
Contenta de verse libre,
Siempre tomando boleta,
Miéntras duerme el Cay itan
Cantaba de esta manera.
Villaxcico.
«Seguir al amor me place,
»Aubque rabie mi madre. »
Amor dulce y regalado,
Galan como enamorado,
Valiente como soldado,
Vuestras guerras son mis paces,
«Aunque rabie mi madre. »
Dejaré por él mi tierra,
Pues el amor me destierra ;
due mas quiero aquesta guerra,
ue paz con tantos azares,
«Aunque rabie mi madre.»
De verme mas se despida ;
Que no quiero estar metida
Donde allí acabe mí vida
Labrando sus ajuares,
«Aunque rabie mi madre.»
Sus pensamientos son vanos;
Que quiero mucho mis manos;
Y sí allá me honran villanos,
Acá me estiman Guzmanes.
«Aunque rabie mi madre. »
CUENTOS.
(Flor de romances, 1.2 y 2,2 parte.— lt. Flor de
varios y nuevos romances, etc.— It. Romancero
general.)
As
1771.
CONTINUACION DEL ANTERION.
. (Anónimo.)
La villana de las borlas
Con la medalla de plata,
Que se fué con el soldado
Enamorada de lanzas,
Ha vuelto ya de la guerra
Con las armas destrozadas,
Y de las muchas heridas
Viene rola y maltratada.
El sombrero trae frances,
Vuelta á la copa la falda,
Con una pluma de gallo
A la valona terciada ;
Por roseta un mondadienteó,
Y por toquilla una banda;
Una saltambarca rota
De puro saltar en barca,
de la bres y resina
No poco sucta la saya;
Que quien anda por galera
Ha de limpiar muchas tablas.
Una camisa de angeo
Y un alzacuello de palma,
Una gorguera de puntas
Almidouada con grasa ;
Gran copia de temhladeras ,
Que las mas de ellas se rasgan,
Despojos de la victoria,
Cautivos de las hilachas;
Un zapato alpargatado
Sin cairel, labor ni gala,
Porque era fino aipargale
Teñído en sangre de vaca.
Solia traer botines ;
Mas ya de puro causada
Juró de no los traer
Hasta la vuelta de Francia.
Pudiera ponerse ligas,
Pero faltaban las calzas,
Y por ahorrar de sobras,
Empeñólas por las faltas.
Las faldas de la camisa
Bien se pueden llamar faldas,
Que son de una sarga vieja
Toda pintada de urracas,
Y puesta 4 la delantera
Una cabeza de fama ,
Que acaso puso el pintor
De Don Amadis de Gaula,
Mas poderosa defensa
Que todo el cuerpo de guardia,
Pues unas baldas curiosas
Están muy cerca de malas.
Al Gn la villana vino :
Sa buena madre la abraza,
Puesto que nadie la entienda
Que viene al uso de Italia.
Fratelos llama á los mozos,
Sorelas á las criadas,
A la teroera, vitela,
Y á los pucheros, piñatas.
Contó de las hosterías,
Alojamientos y casas,
Del hurtar de las gallinas
Y esconder la ropa blanca:
Dijo nombres de galera,
Y qué eran mástil y gavias,
Y del cañon de crujla
Contó millónes de gracias.
Con esto el padre y el pueblo
La llaman la italiana :
El sacristan la visita
Por saber cosas de Jlalia;
Mas ella, que verse espera
Segunda vez en la armada,
Esperando gente nueva,
Ejercitaba las armas.
399
(Flor de romences, 1.a y 2,a parte. — Il. Flow de
yartos y nuevos remance3 , cle.— UL. Liumarcoro
general.)
1172.
EL AMANTE APALEADO.
(Anónimo.)
Un lencero portugues
Recien venido 4 Castilla,
Mas valiente que Roldan
Y mas galan que Macías,
En un lugar de la Mancha,
Que no le saldrá en su vida,
Se enamoró muy despacio
De una bella casadilla,
Que vendiéndole ruan
Para faldas de camisa ,
Una tarde le contó
"Sus amorosas fatigas.
Escuchábaselas ella,
Ni muy falsa, ni muy fina;
Que es gran alcabuete un fardo
De holanda é hilo de pita.
Derretido el portugues
Al sol de su hermosa vista ,
A cada vara que mide
Un palmo le daba encima.
Alabábale su tierra,
Su nacion, su fidalguía ,
Su música, sus regalos,
Su espada en Africa limpia,
Prometiéndole en efecto
as especias de las Indias,
dl
Los olores de Lisboa
Y los barros de la Cffina.
ilicieron los dos concierto
Que eu aquella noche misma,
Si el marido fuese al campo,
Campo franco le daria.
Quedóse en casa una pieza
Le Ruan y Holanda rica
En rehenes de la junta
De Portugal y Castilla,
Era la villana astuta,
Y él manchego de la vida,
Y en saliendo el portugues,
Hablaron de su desdicha ;
Y visto bien el proceso,
Condenáronle en revista
Eu perdimiento de bienes
Para gastos de justicia,
Y á dos docenas de patos
Con la tranca de una encina ,
Guardándole la cabeza
A bonñor de su fantasía.
A dos horas de la noche
Se escondió la bella Cintia
Cuando el portugues y el cielo
De bayeta se cubrian.
Tomó su espada y guitarra,
Y entre una y otra requinta,
A suspiros fué templando
Desde el bordon á la prima.
Puesto en la calle, mirando
A la ventana de arriba,
A su dama reconoce,
Que le cecea y le silba ;
entonando la garganta,
Suspiros y voz caminan *
Al aire y á quien tambien
Le escucha muerta de risa.
Romance del portugues.
—Afora, afora , Rodrigo ,
El soberho eastejano ,
Acordársete debeira
De aqueil tempo ja pasado,
Cuando te armé cabaleiro,
No el altar de Santiago :
Miña mal te deu las armas,
Miño pai te deu el cabalo :
Gastejano malo,
El soberbo castejano.—
Sigue el romance.
Apénas esto acabó,
Cuando á su mismo requiebro
Por la calle abajo acuden
Otros galanes del pueblo.
El uno era el sacristan,
Que en otros pasados liempos
De todo su pié de altar
Le daba contino el medio,
Renuociada la solana
Y echado al mundo el gregúesco,
Viene por la calle abajo
chando votos y retos.
Sus mismas pisadas siguen
El boticario y barbero ,
Que entrambos canlan romance3
De Belardo y de Riselo.
Juntada pues la capilla,
viso el bonete primero
n una ronca bandurria
Cantar los presentes vers)8,
Cantar 1,*
«Si siempre crecen así
» Lu desden y mi pasion,
» Bien pueden cantar por nií
»Kirieleison. »
Si de esta manera crece y
Señora , tu disfavor,
ROMANCERO GENERAL,
Y al mismo punto mi honor
Se levanta y desvanece ;
Y si por amar así
No merezco galardon, mn
« Bien pueden cantar por nl
»Kirleleison. »
. Sigue el romance.
El barbero y boticario,
Que al sacristan conocieron ,
En dos guitarras templadas
Esparcen la voz al viento.
Cantar 2.
e Zagaleja del ojo rasgado,
»Vénte á mí, que no soy toro bravo.
»Vénte 4 mí, zagaleja , vénte,
» (ue adoro las damas y no mato la gente.
»Zagaleja del ojo negro,
» Vénte á mí, que te adoro y quiero.
»Dejaré que me tomes el cuerno,
» Y me lleves , si quieres, al prado :
»Vénte á mí que no soy toro bravo. »
Sigue el romance.
Determinada la dama
Al concierto del marido ,
Entre los cuatro llamados
Fué el portugues admitido,
Bajó 4 la puerta y Hlamóle
Por un pequeño resquicio,
Y entónces él, victorioso,
Cantando á los otros, dijo ;
Cantarcillo.
«Pois que Madalena
»Remedió meu mal,
» Viva Portugal
»E morra Castela.»
Seja amor testigo
De tamanbo ben,
Nao chegue ninguen
A zombar conmigo.
Que á espada é rodela
Aforneira sal; :
«Viva Portugal,
»E morra Castela. »
t Sigue.el romance.
Entróse dentro con esto,
Y los tres que le miraban,
Á tres juntaron así
Quejas , voces y guilarras.
Villancico.
«Si para sufrir agravios
» Al amor le pintan ciego,
»¡Fuego!»
Si para yer y callar
Le ponen aquella venda,
El mismo fuego le encienda
Con que nes suele quemar; .
Que sufrir ardor y amar,
viendo, fiugirse ciego,
«¡Fuego!»
Sigue el romanos.
Desampararon la calle
Cuando ya el lencero estaba
Desnudo de sus vestidos,
Aunque armado de esperanza;
Pero apénas puso el pié
En el lazo de la cama,
Cuando salió el cazador
Detras de la puerta falsa ,
Y 4 dos manos esgrimiendo
La verde y nudosa tranca,
Al que vive de medir
Midió muy bien las espaldas.
El portugues daba voces :
—:¡Aquí de rey que me matan !-—
Pero el Rey, que no lo ola,
KPÉNDICE PRIMERO.
Tampoco le remediah.
Echóse por la escalera,
Y ep por la ventana,
Y hallando apénas la puerta,
Se fué en camisa á su casa.
(Romancero general.)
1778.
CUENTO DEL HIDALGO HAMBRIENTO.
(Anónimo.)
Un hidalgo de una aldes ,
Buen hidalgo y mal.querido,
Tan exento por lo pobre
Como por lo bien nacido,
Despues de haber levantado
Con la lengua de un palillo
Á sus dientes testimonio
De sucios, estando limpios,
Fuése á la casa del cura,
Y hallólo, sia ser obispo,
Confirmaado sia el olio
Á un sobrino pulativo. :
Por reverencia del buésped
Dejó el inocente niño
A medio desenojarse
La cólera de su Lio.
Estaba la mesa puesta,
Y el cura al bidalgo dijo :
-—Aunque no de estar ayuno
Trae vuesa merced testigos ,
Honre mi mesa esta vez,
Que en bidalgos los palillos
Suelen ser testigos falsos,
Que juran lo que no ban visto. —
De falso envidaba el cura,
Pero.el hidalgo le quiso;
Que para estas ocasidiles
Están con cincuenta y cinco.
Entró el hidalgo en los ánles
Con tal aliento y tal brio,
Que á ser ántes de coleto
Pienso que fuera lo mismo.
Sirviéronles una polla,
Que el cura pedazos hizo,
Y ansí la enterró el hidalgo
Hurtando al cura el oficio.
En los nabos y las berzas
Labró tanto el apetito ,
ue para comer la carne
arece que se dió (ilos.
Hirviendo se sorbió el caldo;
Que tiene en su pasadizo,
Desde la boca á las tripas,
Algunos hidalgos frios.
Traen aceitunas y queso,
Y viendo en cuánto peligro
Estaba ya la comida,
Pues la uncion ha recibido,
Pide de beber, y danle
En un valenciano vidrio,
Con ménos fondo que un neclo
Y mas estrecho que un rico.
Tomó en sus hidalgas manos
Aquel calíz amarillo,
Y á su cuerpo le traslada
Sin que dejase un registro.
Á su casa se retira,
Dejando al cura advertido,
Que de moscas y de hidalgos
Le libre su mesa Cristo.
¡Maravillas del Parnaso.)
O
APÉNDICE PRIMERO.
ROMANCES VARIOS, HECHOS EN VERSOS ANACREÓNTICOS,
Ó SEA DE SIETE SILABAS!.
ROMANCES AMATORIOS EN VERSOS DE SIETE
SILABAS.
TIA.
(De Lope de Vega.)
Así Fabio cantaha
Del Tajo en las orillas,
Oyéndole las aguas,
Llorándole las ninfas.
La perezosa tarde
Con sombras fugitivas
Rajaba de los muntes
En brazos de sí misma ;
Las aves vagorosas
Calluban recogidas,
En tanto que la noche
Se revelaba al dia;
Las ruedas sonorosas
En silencio rompian ,
Baciendo 4 rayos de agua
Esferas cristalinas ;
Juntando las ovejas, *
Tuerce la honda y siiba,
Porque el redil nudoso
eeprsoo las reciba.
Tendido yace Fabiq
En su choza pajiza;
Wo habla, que está solo;
No duerme, que saspira;
v:y Sosiuga, que piensa;
No engaña, que imagina ;
No muere, que está muerto A
Entre memorias vivas.
Ya lloraba el aurora,
Y abriendo clavellinas,
Como miraban perlas ,
Pensaban que era risa ;
Cuando á las solas penas
Que el eco repetian,
¿antó, pasando el arco
A la sonora lira.
Romancillo.
«Amar tu hermosura ,
»Gracia y discrecion,
»No quiero, Amarilis,
»Que se llame amor.
» Méritos del alma, .
vJusticia y razon,
vs Quiere amor que sea
» El amarte yo.
» No quiero, más ojos , -
» Querer por favor;
»Rendirme á los tuyos
» Es obligacion.
»No tengo esperanza,
» Toda me dejó;
»Que en amar sin ella
» Peregrino soy.
» Del amor me dicen
» (Jue es disnicion.
»Desear lo hermoso
601
ROMANCERO GENERAL.
yPóneme temor;
» Que si tú lo eres.
» Es contradiciog;
» Que amor y deseo
» Uno son los dos.
»Si de Ja belleza
»Los efetos son,
» Parece imposible;
»Pero al alma no.
»Negar tu hermosura
»Es uotahle error,
» Y no desealla
»Parece mayor;
»Pero dice el alma
» Que ella se obligó .
»ÁA vencer deseos
» Y á amar tu valor.
» Para no perderte,
»Si en tu gracia estoy,
»Traigo tan rendida .
» La imaginacion.
»Afréntase el alma
3()ue amase mi amor
»Cosa tan perfeta
»Sin grau perfeccion :
»Por eso, Amarilis,
»A mis penas hoy,
»Para mas fineza,
»Hice esta cancion.»
Cantar.
« Que no quiero favores
»Para mis penas,
»Pues me basta la causa
»Para tenerlas.»
De mi amor la esencia,
Amar solo es;
Que aun es interes
La correspoftdencia ;
Con tal diferencia
Mi propia pasion
Llama galardon
Del penar, Jas penas,
«Pues me basta la causa
»Para teuerlas. »
(Veca Carro, La Dorotea.—Tt. Maravillas del
Parnaso.)
í Los romances anacreónticos de Estéban de Villegas se
nmjten aquí, por ser puramente artísticos é imitaciones ó tra-
ducciones de los clásicos griegos y latinos.
1775.
(De Juan de Salinas.)
¿Qué olas de congoja
Son estas que amenazan
Desde el profundo abismo
A las estrellas altas ?
4 Qué noche tenebrosa
De confusion amarga
Encubre de mi norte
La luz serena y clara ?
¿Qué vientos de recelos
Afligen y contrastan
En el goifo de ausencia
La nave de mi alma?
«Amaina, amor, amaína;
»Que anegas la paciencia y la esperanza. »
irano per injusto,
Pues eres el que mandas
La tierra, y te obedecen
Los vientos y las aguas ;
Pues sabes los hajíos
e mi fortuna varia,
Y vos , de mi firmeza
Las rocas levantadas;
Pues ya la antena gime *
Y el mar furioso brama ,
Y si el bajel embiste,
Ninguna fuerza basta;
«Amaina, amor, amaina;
»Que anegas, etc.»
- ue si por dicha fuera
El dueño de la barca,
Echara yo en la mar
Quien causa esta borrasca
Kchara mis memorias,
Que un punto no descansar
D'estar representando
Tragedias desdichadas ;
Echara mis deseos,
Que con lijeras alas
Pretenden iniposibles ,
Muriendo en la demanda.
«Amaina, amor, amaina ;
»Que anegas, etc.»
Por lastre mas pesado
Llevo desconfianzas ,
Que crecen y revientan
La nave con su carga :
No atina ya el piloto
En cuáutos grados anda,
Perdido ya del curso
La brújula y la carta.
Si manda echar la sonda
Con infinitas brazas,
* Jamas hallar podrán
El fondo á mis desgracias.
«Amaina, amor, amaina ; .
»Que anegas, etc.»
¿Qué mucho que le falten
Á mi esperanza flaca
Las fuerzas , si se anega
El agua á la garganta?
¿Qué mucho que se escape
La fe, y á nado salga,
Si el mar y vientos juntos.
No bastan á anegarla ?
« Qué importa que la vida
Se salve en una tabla,
Si es esta mi enemiga , la
La misma que me mata?
«Amaina , amor, amaina;
» Que anegas, etc.»
Amor, si d'esta escapo ,
Y la furiosa saña . .
Del mar embravecido
Conviertes en bonanza ;
Si el dulce puerto pisan a
Mis venturosas plantas ,
Y las arenas beso
De mí tan deseadas :
Promelo en nombre tuyo
De despojar la Arabia ,
Y de olorosos fuegos
Enriquecer tus aras,
«Amaína, amor, amaina ;
» fue anegas la paciencia y la esperanza. »
(Códice de poestas de Juan de Salinas y etros ,
siglo xv11. — 1t. Romancero general.)
1776.
(Anónimo.)
¡Qué triste abril, pastores ,
Que olvidan ó suspenden
Lo florido, los campos,
Lo risueño, les fuentes!
Los árboles desnudos,
Que se visten parece,
Mas que galas de mayo,
Injurias de noviembre.
La verde lozanía
Selvas y montes pierden,
Donde la primavera
A si misma se ofende,
La presunción hermosa
De las flores alegres ,
¡ Qué desmayada vive!
ué ofendida amanece!
o despiertan las aves
Al aurora, que duerme
Purpúrea entre jazmines,
Nevada entre claveles.
Todo es melancolía,
Todo triste parece;
Que ausencias de Belisa
Lo ban traido 4 la muerte.
(Primavera y for de los mejores romances.)
4777,
(Anónimo.)
¡Ay de mi! que pudiendo
Bellisima Safira, á
Gozar entre tus brazos
Las horas y los dias ;
Pudiendo en tus cabellos
"Gozar las ricas minas
ue el avariento busca
En las remotas Indias;
Pudiendo £n tus dos ojos
Arder el alma mia
En luz de dos estrellas
Que á blando amor incitan;
Pudiendo anticipadas
Gozar en tus mejillas
Hermosas primaveras
Y de flores mas ricas;
Pudiendo yo en tu boca
Ver del alba la risa,
Y en tus dientes las perlas
Que sus ojos destilan :
No sé yo qué decreto
De deidad enemiga
Me arrastra á tierra ajena,
á dejarte me incita.
¿Qué he hecho yo á los hados,
que quiere mi desdicha
acer de un alma pobre
Que parta de su vida ?
Sospecho muchas veces
Que del cielo es envidia,
pue aun él puede quejarse
que le das envidia.
¿ Qué podrán ver mis ojos
ue tus dos ojos vian ?
as cegarán llorando
Tu ausencia y mi partida.
No los verán enjutos
Ni la noche ni el dia;
Ni se alabará el sueño
ue descansó en sus niñas;
para consolarme "
Cuando amor me permita
Algun ocio hurtado
Para mis fantasías,
Me engañaré creyendo
Que, a lástima movida ,
Te acuerdas de mi nombre :
¡Ojalá lo repitas !
Haré que me respondas,
Cuando nunca me escribas,
Y diré que se pierden
Las cartas que me envias.
Fingiréme á mí mismo
Que alguna vez suspiras ,
¡Ay quién lo mereciera !
A mi fe agradecida.
Desconfianza y miedo
Me harán compañía,
De los que tá mirares
Y de los que te miran.
Siempre estaré colgad y
De las horas vecinas
ARÉNDICE PRIME
RO.
Al carro de mi vuelta,
A ver esas orillas.
Muda estará mi musa,
Descansará mi lira,
Mi voz daré á mis quejas
Por última armonía.
Te mostrará mi rostro
La tristeza amarilla;
Que cualquier caminante
n mirándome diga : *
«—« Este es amante ausente,
»Que á la muerte camina
»Del amor ¡buen viaje !
»Por sendas tan perdidas. »
(Maravillas del Parnaso , etc.)
4778.
(Anónimo.)
La discrecion del soto,
La gala del aldea,
La fénix del donaire, :
Amarilis la bella; .
Aquella morenilla
Que trujo á nuestra sierra
El fuego de Etiopia
Entre rosas morenas;
La de los ojos negros,
Que en cristalina esfera,
Siendo sierpes del prado,
Son del amor centellas.
Mas quién vide , zagales,
3n un cielo de perlas,
Morenos los cristales
Y negras las estrellas ?
Sabedlo, zagalillas.
pe quién hay que no sepa,
n mirando mis ojos,
Que me muero por ella?
O qué mucho es esta, .
¡ nadie hay que la vea,
Que 4 sus ojos no viva
Y á sus manos no muera ?
Porque en sus bellas manos
Puso el amor sus Mechas,
Desde que sus ojuelos
Nos matan ¿ sallean. y
Este es el dueño mio,
De cuya deidad bella,
Bebiendo resplandores,
Soy águila en finezas.
Mas calle el venturoso
A á tanta dicha llega;
ue las divinidades
Callando se celebran.
(Maravillas del Parnaso.,
(Anónimo.)
¡ Ay, que me malas,
¡Ay, que mi fin se llegó!
Si no te ofendo en amarte,
¿Para qué tanto rigor ?
par qué dolor! Ay qué dolor !
ues lo permite Cupido,
Mas es tírano que dios.
5S qué dolor! Ay qué delor! »
Desdeñosas crueldades
Contra el mas fiel corazon ;
Porque tú las acreditas,
Las consiento, Nise , yo.
No porque en razon se funden,
Tengo por ley su razon,
Sino porque en mí es su gusio
Suave legislador.
«¡ Ay qué dolor! etc.»
Mis que te sirvió mi vida,
stora!
004 ROMANCERO GENEBAL.
Mi muerte te sirve hoy, La verde estancia dejas
Si esta le crece los gustos, Por otra mas feliz,
Y aquella te los quitó, Dichoso tú mil veces,
Quien sirve muriendo, muera, Y felice otras mil,
Pues muerto sirve mejor; Que á ser cuidado vienes :
Que en la dicha del acierto De un bello serafin.
. —Hallará su galardon. Tá prisionero vives,
«¡Ay qué dolor! etc.» Yo libre, sin vivir : ;
Felicemente difunto, ¡Ob qué extremos son estos
Todo el valle me envidió ; be uu corazon gentil ! .
Si en ese laberinto
Amor te tiene, di
Que sabes qué es amar
Para saber sentir.
Tú gozas los favores
Que yo le envidio, sí;
Pero yo los estragos
De su crueldad sin fin;
E 77 dile dr no
mo ue te digo :
- 1780. Que el fasgo En que me abraso,
o lo puedo encubrir.
(Romances varios de diferentes eulóres)
Que morir por tí, zagala,
Es la ventura Mayor.
A eterno mi nombre aspira,
Pues que por tí le erigió
Un bulto en cada memoria
. Y en cada tronco un padron.
«¡Ay qué dolor! Ay qué dolor !»
: (Maravillas del Parnaso.)
Á UN JILGUERO.
(Anónimo.)
Hermoso jilguerillo,
Que del florido abril
4
APÉNDICE 11.
ROMANCILLOS VARIOS, HECHOS EN VERSOS CORTOS DE ENDECHAS!.
PA
ROMAÑCILLOS ALEGÓRICOS. [No mires los ejemplos Ya fieros buracanes
— De las que wan y tornan ; Tan arrogantes soplan,
* ¡Que á muchas ha perdido Que salpicando estrellas,
4781. La dicha de las obras ¿Del sol la frente mojan ;
| Para los altos mares
No llevas cautelosa ,
Ni velas de mentiras,
Ni remos de lisonjas.
¿Quién te engañó, barquilla ?
Ya los valientes rayos
De la vulcana forja,
En vez de torres altas,
Abrasan pobres chozas.
Conteuta con tus redes,
LA BARQUILLA.— 1.
(De Lope de Vega Carpio.)
¡Pobre barquilla mía,
Entre peñascos rota ,
Sin velas desvelada,
Y eptre las olas sola!
¿Adónde vas, perdida ? '
¿ Adónde, di, te engolfas ?
Que no hay deseos cuerdos
Con esperanzas locas.
Como las altas naves
Te apartas animosa
De la vecina tierra,
Y al fiero mar te arrojas.
Igual en las fortunas ,
Mayor en las congojas,
Pequeña en las defensas,
Incitas á las ondas.
Advierte que te llevan
A dar entre las rocas
De la soberbia envidia,
Naufragio de las honras.
Cuando por las riberas
Andabas costa á costa,
Nunca del mar temiste
Las iras procelosas.
Segura navegabas,
Que por la tierra propia
Nunca el peligro es mucho
Adonde el agua es poca.
Verdad es que en la patria
No es la virtud dichosa,
Ni se estima la perla
Hasta dejar la concha.
Dirás que muchas barcas
Con el favor en popa,
Saliendo desdichadas,
Volvieron venturosas.
Vuelve, vuelve la proa;
Que presumir de nave
Fortunas ocasiona.
¿Qué jarcias te entretejen?
Qué ricas banderolas
Azote son del viento
Y de las aguas sombra ?
¡En qué gavia descubres
Del árbol alta copa,
La tierra en perspectiva
Del mar incultas orlas?
¿En qué celajes fundas
Que es bien echar la sonda ,
Cuando, perdido el rumbu,
Erraste la derrota?
Si te sepulla arena, "
¿Qué sirve fama heróica?
Que nunca desdichados
Sus pensamientos logran.
¿Qué importa que te ciñan
Ramas verdes ó rojas,
Que en selvas de corales
Salado césped brota?
Laureles de la orilla
Solamente coronan
Navios de alto bordo
Que jarcias de oro adornan.
"¡No quieras que yo 8ca,
Por tu soberbia pompa ,
Faetonte de harqueros
Que Jos laureles lloran.
Pasaron ya los tiempos,
Cuando lamiendo rosas
El céfiro bullia
Y suspiraba aromas.
A la playa arenosa
Mojado me sacabas;
Pero vivo, ¿qué importa?
Cuando de rojo nácar
Se afeítaba la qurora,
Mas peces te llevaba
Que ella lloraba aljófar.
Al bello sol que adoro,
Enjuta ya la ropa, -
Nos daba una cabaña
La cama de sus hojas.
Esposo me llamaba,
Yo la llamaba esposa,
Parándose de envidia
La celestial antorcha.
Sin pleito, sin disgusto,
La muerte nos divorcia :
¡Ay de la pobre barca
ue en lágrimas se aboga!
Quedad sobre la arena,
Inúliles escotas ,
Que no ha menester velas
Quien á su bien no torna.
Si con eternas plantas
Las fijas luces doras ,
¿Oh dueño de mi barca!
Y en dulce paz reposss ,
¡Merezca que le pidas
Al bien que eterno goz35,
Que adonde estás, me lleve,
Mas pura y mas hermos3.
Mi honesto amor te obligue ;
Que no es digna victoria
Para quejas humanas
Ser las deidades sordas.
¡Mas ay que no mé escuchas!
Pero la vida es corta :
Viviendo, todo falta ;
Muriendo, todo sobra.
(Veca Carrro, La Dorotea. — 1. Mara.
villas del Parnaso.)
t En este pero de composiciones se
ellas cuya base principal es la
combinacion asonantada del romance, aun-
que por tener estribillo tengan semejanza
incluyen aqu
con las letras ó villancicos.
2 A la muerte de su esposa se cree hizo
el poeta esta composición y las tres si-
guleutes. Las dos primeras son en su gé-
nero un modelo de perfeccion, de sensibi-
lidad y de melancólica dulzura. En las dos
últimas, sugeridas mas bien por la celebr;-
dad de las anteriores, que por la espontá
nea y original inspiracion, el ingenio de
Lopz decae y se arrastra imitóndose y exa-
gerándose á sí mismo. Sin embargo, las
composiciones son buenas, y sulu parecen
serio ménos comparándolas con tas que la»
precedieron.
1782.
LA BARQUILLA.— 11.
(De Lops de Vega Carjgio.)
Para que no te vayas,
Pobre barquilla, á pique,
Lastremos de desdichas
ee fundamento triste.
ero tan grave peso
¿Cómo podrás sufrirle ?
Si fuera de esperanzas,
o fuera tan dificil ! .
Del viento fuéron todas,
Para que no te lies
De grandes oceanos
Que las bonanzas iingen.
Molagan las orillas
Con oudas apacibles,
Peinando las arenas
Con círculos sutiles :
Serenas de semblante
Engañan los esquifes,
Jugando con los remos
Porque no los avisen ;
Pero en llegando al golfo,
No | monte que se empine
Al cielo, mas gigante,
Adonde tantos gimen.
Traidoras son las aguas;
Ninguno se confie
De condicion tan fácil,
Que á todos vientos sirve.
Tan presto ver el cielo
A las gavias permite,
Como que los abismos
Las rotas quillas pisen.
Ya, pobre leño mio.
Que tantos años fuiste
Desprecio de las ondas
Por Scilas y Caríbdis,
Es justo que descanses ,
Y en este tronco firme
Atado como loco,
Del agua te retires.
No inventes nuevas tablas
Ni al viento desafies ;
Que ruiaas del tiempo :
Ningona enmienda admilen.
Miéntras Le cuelgo al templo,
Victorioso apercibe
Para injustos agravios
Paciencias invencibles.
En la deshecha popa
Desengañado escribe :
«Ninguna fuerza humana
APENDICEÉ Il:
»Al tiempo se resiste. »
No te anuncien las aves
Tempestades terribles,
"|Ni el ver que entre las ramas
Airado el viento silbe; *
No admires lo3 que salen,
Ní barco nuevo envidies,
Porque le adornen jarcias
Y velas le entapicen ;
A climas diferentes
La errada proa inclinen
Las poderosas naves
De Césares Felipes :
Antárticos tesoros
Alegres soliciten,
Diamantes orientales,
Zafiros y amatistes ;
Las armas de las popas
Con generosos timbres
Los montes de agua espanten ,
La tierra opuesta admiren;
Y tú, de solo el cieto
Cubierta, no porfies
A volver á las ondas,
De quien saliste libre.
Huye abrasadas Troyas,
Siendo al furor de Aquiles,
Enéas el silencio,
Y la virtud Anquíses.
Cuando tú, dueño mio,
En esta orilla viste,
Saliendo de las aguas ,
Salir á recibirme,
Aun no mostraba el alba
Sus cándidos fbllles ,
itiendo en azucenas,
Llorando en alelies.
Cuando á buscar regalos
Eras pomposo cisne
Por las ocultas sendas
Del reino de Anáítrite,
No temías tormentas
Ni encantadoras Circes ;
Que ya para sirenas
ra mi amor Ulises ;
Y aun me vieron á veces
Sus cristalinas sirtes,
Búzano de las perlas
Y de los peces lince.
¿Qué pesca no le truje
Cuando la noche viste
De sombras estos montes
que cun mí amor compiten ?
no en luciente plata,
Sino en tejidas mimbres ;
Que donde vienen almas
Son las riquezas viles.
No hay cosa entre dos pechos
Que mas el alma estime,
Que verdades discresas
'n apariencias simples.
Ya la temida parca,
Que con fgual pié mide
Los edificios altos
Y las chozas humildes,
Se la robó á la tierra,
La luz y la hermosura,
n otro cielo asisten.
iquellos que tuvieron,
Riéndose apacibles,
La honestidad por alma,
Que no el despejo libre,
Ya de su voz no tienen,
Que dulcemente imíten
Los arroyos pasajes,
Los ruiseñores tiples. ñ
No sé cuál fué de entrambos,
Belliísima Amarilis,
Ni quién murió primero,
Ni quién agora vive.
Presumo que trocámos
Las almas al partirte ;
ue pienso que es la tuya
Esta que en mi reside.
Tendido en esta arena ,
Con lágrimas repite
Mi voz tan dulce nombre
Porque mi pena alivie.
Las ondas me acompañan ,
Que en los opuestos fines
Gon tristes ecos suenan,
Y lo que digo dicen.
No hay rota tan soberbia,
Que de verme y oirme
No se deshaga en agua,
Se rompa y se lastime.
Levantan las cabezas
Las focas y delfines,
A las amargas voces
De mís acentos tristes.
No os admireis , les digo,
Que llore y que suspire .
Aquel barquero pobre
Que alegre conocisteis.
Aquel que coronaban
Laureles por insigne,
Si no miente la fama
Que á los estudios sigue ,
a por desdichas tantas
Que le humillan y oprimen,
Ue lúgubres cipreses
La humilde frente ciñe.
Ya todo el bien que tuve
De verle, me despide :
Su mucrte es esta vida
Que me gobierna y rige.
Ya mi md ii instrumento,
Que hazañas invencibles
Uantó por admirables,
Lloró por infelices,
En estos verdes sauces
Ayer pedazos hice.
Supiéronlo barqueros,
Enojados me riñen :
Cuál toma los fragmentos
Y á unirlos se apercibe ;
Pero difunto el dueño ,
¿Las cuerdas de qué sirven?
Cuál le compone versos;
Cuál, porque no le pisen,
Le cuelga de las ramas,
Trasformacion de Tisbe.
Mas yo, que no balio engaño
Que tu hermosura olvide,
A cuanto me dijeron
Llorando satisfice.
Primero que me alegre
Será posible unirse
Este mar al de Jtalia
Y el Tajo con el Tíbre.
Con los corderos mansos
Retozarán los tigres,
Y faltará 4 la ciencia
La envidia que la sigue ;
Que quiero yo que el alma
Llorando se deslile,
Hasta que con la suya
Esta unidad duplique ;
Que puesto que mi Jlanto
Hasta morir porfle,
Tan dulces peusamientos
Serán despues fenices.
En brouce sus memorias
06
Con eternos buriles
Amor , que no con plomo ,
Blando papel imprime.
¡Oh luz que me dejaste !
¿Cuándo será posible
Que vuelva á verte el alma,
Y que esta vida animes ?
Mis soledades siente;
¡Mas ay! que donde vives,
De mis deseos locos
En dulce paz te ries.
(Veca Carpio, La Dorotea.)
1785.
LA BARQUILLA. — 1).
(De Lope de Vega Carpio.)
—|¡Ay soledades tristes
De mi querida prenda
Donde me escuchan solas
Las ondas y las lieras !
Las unas que espumosas
Nieve en las peñas siembran,
Porque parezcan blandas
Con mí dolor las peñas;
Las otras que bramando
Ya tiemblan la fiereza,
. Yen sus entrañas hallan
e.
El eco de mis quejas.
¿Cómo sin alma vivo
En esta seca arena,
O cómo espero el dia
Si está mi aurora muerta ?
¿0 pediré ilorando
La noche de su ausencia,
gue: pues ya viven juntas,
ntrambas amanezcan ?
Pero saldrán las suyas,
Y no saldrá mi estrella;
Que aunque de noche salen,
Padece noche eterna.
Alma Vénus divina,
Que dia y noche muestras
La senda de la aurora
Y del mayor planeta,
Por esta noche sola
Le da la presidencia,
Pues sabes que te iguala
Su luz y su pureza.
Cubra funesto luto,
Barquilla pobre y yerma,
De la proa á la popa
Tus jarcías y tus velas :
No ya cendal te vista,
Ni te coronen fiestas
Marítimos binojos,
Mas venenosa adelfa.
Las juncias y espadañas e
Que de aquestas riberas
Con sus dorados lirios
Tejidas orlas eran,
Y los laureles verdes,
Secos tarayes sean ;
Lo inátil de sus hojas
Mis esperanzas tengan ,
Y rómpaste de suerte
Que parezcas deshecha
Cabaña despreciada
Que los pastores-dejan ;
No ya por la mesana
Tos flámulas parezcan
Sierpes de seda al viento,
De tafetan cometas ;
No de alegres colores,
Sino de sombras negras,
Las palas de tus remos
Las ondas encanezcan ;
No las desnudas ninfas ,
ROMANCERO GENERAL.
Cuando la rela tiendas,
A la embreada quilla
Arrimen las cabezas :
Deshechos huracanes
Te saquen y te vuelvan,
Pues ya la mar de España
Les concedió licencia.
Vosotros , ¡oh barqueros!
Que en aquestas aldeas
Dejais vuestras esposas
Hermosas y discretas,
Si obligan amistades,
A mis tristes endechas,
ln tanto que las olas
Por estas rocas trepan ,
l'ues viven retiradas
Las barcas y las pescas,
Ayudad con suspiros
Mis lastimadas quejas.
El que á la mar saliere ,
Para que presto vuelva,
Embárquese en mis ojos ,
Y la tendrá mas cerca.
El que estuviere alegre,
Ni venga ni me vea;
Que volverá de verme
Con inmortal tristeza.
Cortad cipres funesto ,
Y acompañad mí pena
Con versos infelices
Ve míseras elégias.
Y el que mejores rimas
add á qe Focin
e mi querida esposa,
Tal pene se Promál.
Aquí tengo dos vasos,
Donde esculpidas tenga
La desdeñosa Dafne
Y la amorosa Leda :
Aquella verde lauro,
Y con las plumas, esta,
Del cisne, por quien Troya
Llamó su fuego á Elena ;
Y dos redes tan jantas,
* [Que si sus nudos cuenta,
Podrá suspiros mios ,
Y yo del mar la arena.
Sacarán las Nayades,
Las Dríadas y Oreas,
Aquellas de las ondas,
Las otras de las selvas,
Las frentes que coronan
Corales y verbenas, j
Para que doble el llanto
Tan mísera tragedia.
Ya es muerta , decid todos,
Ya cubre poca tierra
La divina Amarilis,
flonor y gloria nuestra :
Aquella, cuyosojos
Verdes, de amor centellas,
Músicos celestiales ,
Orfeos del alma eran;
Cuyas hermosas niñas
Tenian como reinas
Doseles de su frente
Con armas de sus cejas ;
Aquella cuya boca
Daba leccion risueña,
Al mar, de hacer corales,
Al alba, de hacer perlas;
Aquetta que nos dijo
Palabras extranjeras
De la virtud humilde,
De la verdad honesta ;
Aquella cuyas manos,
De vivo azahar compuestas,
Eran nieve en blancura ,
Cristal en trasparencia ;
,|La sombra
Cuyos plés parectan
Dos ramos de azucenss,
Si para ser mas lindas
Nacieran tan pequeñas;
La que en la voz divina
Desufió sirenas ,
Para quien nunca Uliges
Pudiera ballar cautela ;
La que añadió al Parnaso
La musa mas perfecta,
La virtud, el ingenio,
La gracia y la belleza :
Matola su hermosura ,
Porque ¿de no pudlera
La envidia oir su fama
Ni ver su gentileza.
Venid á consolarme
Si puede ser que sea;
Mas no vengais, barqueros ,
Que no qulero perderla ;
Que si mi vida dura
Es solo porque sienta
Mas muerte con la vida,
Mas vida que sin ella.
Ya roto el instrumento,
Los lazos y las cuerdas ,
Lo que la voz solia
Las lágrimas celebran.
Su dulce nombre llanro;
¡Mas poco me aprovecha ;
Que el eco que me burla ,
Con mis acentos suena !
Mi propia voz me engaña ,
Y como voy tras ella, ”
Cuanto la sigo y llamo,
Tanto de mí se aleja.
En este dulce engaño,
Pensando que me espera,
Salen del alma sombras
A fabricar ideas.
Delante se me ponen,
Y yo con ansia extrema
Lo que imagino, abrazo ,
Por ver si afecto engendra ;
Pero en desdicha tanta
Y en tanta diferencia,
Los brazos que engañabe
*Desengañados quedan.
¡ Qué alegre respondía,
Dividiendo risueña
A quel clavel honesto
En dos esferas medias !
Y yo, su esposo triste,
Al desatar la lengua ,
Cogia de sns bojas
La risa con las perlas.
Mas ya no me responde
Mi dulce amada prenda;
Que en el silencio eterno
A nadie dan respuesta.
De suerte sus memorias
En soledad me dejan,
ue busco sus estampas
or esta arena seca.
Y donde tantas miro
(¡Qué locura tan nueva!)
Escojo las menores,
Y digo que son elas.
No hay árbol donde tuvo
Alguna vez la siesta,
Que no le abrace y pida
e me niega;
Y entre pe soledades
Con ansias tan estrechas
No miro 8u retralo,
Y muérome por verla;
Que no pueden los ojos
Sufrir que muerta sea
La que tan lado talle
Pintada representa.
Lo que deseo huyo,
Porque de ver me pesa
das dure mas el arte
ue la naturaleza.
Sin esto, porque creo,
Como me mira atenta,
(Que pues que no me habla,
No debe de ser ella.
Pintóla Francelise,
De las paredes cuelga
De mi cabaña pobre ;
¡Mas qué mayor riqueza !
Si alguna vez acaso
Levanto el rostro á verla,
Las lágrimas la miran,
Porque los ojos ciegan.
Mas no podrá qúejarse
De que otra cosa vean,
Aunque mirase flores
Sin parecerme feas.
Tan triste vida paso,
Que todo me atormenta :
La muerte, porque buye,
La vida, porque espera.
Cuando barqueros miro,
Cuyas esposas muertas,
Que tanto amaron vivas,
Olvidan y se alegran,
Huyo de hablar con ellos,
Por no pensar que puedan
Hacer en mí los tiempos
Á su memoria ofensa ;
Porque si alguna cosa,
Áun suya, me consuela,
Ya pienso que la agravio,
Y dejo de tenerla,
Asi lMoraba Fabío
Del mar en las riberas,
La vida de Amarilis,
La muerte de su ausencia,
Cuando atajaron juntas
Con desmayada fuerza
El corazon las ansias,
Las lágrimas la lebgua.
Amor , que le escuchaba,
Dijo : —La edad es esla
De Píramo y Leandro,
De Porcia , Julia y Fedra;
Que no son de estos siglus
Amores tan de véras,
Nes ni el morir los cura
l el tiempo los remedia. —
(Vrca Carpio, La Dorotea.)
1784.
LA BARQUILLA. -— 17.
(De Lope de Vega Carpio.)
Gigante cristalino,
Al ciela se oponia
El mar con blancas torres
De espumas fogitivas,
Cuando de un tronco inútil,
Cuyas ramas solian
Hacer dosel 4 un prado
ue fué de un rayo envidia,
Tenía Fabio atada
Su misera ed Sohs ;
Los remos en la arena,
La red al sol tehdida.
Ya no repara en nada;
ue quien de si se olvida,
raodes memorias tiene,
Que á tanto mat le obligan.
Baja fortuna corre,
Poco la vida estima,
Quien todo lo desprecia
s
APÉNDICE ll.
Y á todo se retira;
Que despreciarlo todo
Es humildad altiva,
Accion desesperada,
Las atrevidas ondas
Que á conquistar subian
Por escalas de vidrio
Las almenas divinas ,
Abrieron una nave
Vesde el tope á la quilla,
Sembrando por las aguas
Velas, jarcias y vidas;
Y dijo : —Si estuvieras
Atada á las orillas
De un bien que yo tenia;
No los palacios altos
Ni el oro de las Indias.
Cuando anegarse veo
Las naves y desdichas ,
Consuelo halla en las aguas
La pena de las mias.
«Mas tanto pueden, etc.»
Memorias solamente
Mi muerte solicitan ;
Que las memorias hacen
. Mayores las desdichas.
Para regalo tuyo,
Amarílis divine,
Guando el aurora rayos,
Redes al mar tendía,
Sacaba yo corales,
Que como se corrian
De verse con tus labios ,
Mas finos parecian.
A tus hermosas manos
Llevar tumbien solia
De mi humilde cabaña
Las paredes suspiran ,
Adonde yo gozaba
Su dulce compañia ;
Y en tantos desconsuelos
uiere el amor que sirvan
o esperanzas muertas
Estas memorias vivas.
« Mas tanto pueden, etc. »
Tan vivo está en mi alma
De tu partida el dia,
Que vive ya mi muerte,
No vive ya mi vida.
Nunca del pensamiento
Un átomo se quitan
Las luces eclipsadas
De tu postrera vista.
Entre las hojas verdes
Las cándidas marcbitau: ”*
La púrpura retira,
Trocado muerte habemos,
Siendo en mis ansias vivas,
Tú Ja vida que muere,
Mi alma la que espira.
607
Intento consolarme
Con ver que, fugitiva,
Parece que me Jlamas
Y que á partir me animas.
«Mas tanto pueden desdichas,
» Que obligan, si porfían ,
»A no estimar la muerte ni la vida.»
(Veca Carpio, La Dorotea.— It. Mara.
villas del Parnaso.)
ROMANCILLOS ERÓTICOS
Ó AMATORIOS.
1785.
(De Cristóbal Suarez de Figueroa.)
Bella zagaleja
Del color moreno,
Blanco milagroso
De mi pensamiento ;
Gallarda trigueña
De belleza extremo,
Ardor de las almas,
Y de amor trofeo;
Que con tus acentos
Detienes el curso
De los pasajeros :
Desde que te vi,
Tal estoy, que siento
Preso el albedrío,
Y abrasado el pecho,
Hasta donde estás *
Vuelan nis deseos
Llenos de aficion,
Y de miedo llenos ,
Viendo que te ama
Mas digno sugeto,
Dueño de tus ojos
De tu gusto cielo.
Mas E que se fué
o al agua remos,
Sienta de mudanza
El antiguo fuero.
Al presente olvidan;
. | Y quien fuere cuerdo,
Un estando ausente
Téngase por muerto.
Y pues vive el tuyo
En extraño reino,
Por ventura esclavo
De rubios cabellos ,
Antes que los tuyos
Se cubran de hielo,
Con piedad acoge
Suspiros ¿ ruegos.
Permite 4 mis brazos
Que se miren hechos
Yedras amorosas
De tu airaso cuerpo,
Himeneo haga
Nuestro amor eterno;
Nazcan de nosotros
llermosos renuevos;
Tu beldad celebren
'Mis sonoros versos,
Por quieu no le ofendan
Olvido ni tiempo.
(Suarez DE FIGCEROA, La consiun;e
Amarilis.)
o —eputo
608
1786.
(Del bachiller Francisco de la Torre.)
El pastor mas triste
Que ha tenido el cielo,
Dos fuentes sus ojos
Y un fuego su pecho,
Llorando caidas
De altos pensamientos ,
Santo se querella
Riberas del Duero.
El silencio amigo,
Compañero eterno
De la noche sola,
Oye su tormento.
Sus endechas llevan
Rigurosos vientos,
Como su firmeza
Mal tenidos celos.
Solo y pensalivo
Le balla el claro Fe!).»;
Sale su Diana
Y hállale gimiendo.
Cielo que le aparta
De su bien inmenso
Le ha puesto en estado
De ningun consuelo ;
Tórtola cuitada,
Que el montero fiero
Le quitó la gloria
De su compañero,
Elevada y mustia,
Del piadoso acento
(ue oye suspirando
- Entregar al viento,
Porque no se pierdan
Suspiros tau tiernos,
Ella los recoge,
Que se duele d'ellos,
Y por ser mas dulces
Que su arrullo tierho ,
De su soledad
Se queja con ellos.
¿Qué ha de hacer el triste?
Pierda el sufrimiento,
Que tras lo perdido
No caerá contento.
(La Torre , Obras.)
a
1787.
(De Don Luis de Góngora.)
Tú, noche, que alivias
Los causados miembros,
Cuyas negras horas
Convidan con sueño ;
Dulce encubridora
De los que despiertos
De amorosos lazos
Sacan lances bellos;
Tú, en cuyo regazo
El grande ueño
Suspende la vida
Y afloja el deseo :
de Qi 4 mis quejas
K£l oido atento,
Pues d'ellas el dia,
Y de mí, va huyendo,
Miéntras mi enemiga
En el casto lecho
Duerme sin cuidado
De mis pensamientos.
En pasados siglos ,
Noche , si me acuerdo,
Tus trompetas roncas
Mis ojos rindieron,
A mi lengua mudos
Y á tus ojos ciegos,
. ROMANCERO GENERAL.
Sin darme cuidado
Presentes tormentos.
Aquel tiempo fuése,
Que en fin era bueno,
¡Y ojalá el presente
Hiciera lo mesmo !
Agora, cuitado,
Usurpo tus fueros ,
Y entre tus tinieblas
Oigo, miro y peno,
Hecho centinela
De mis devaneos ,
A mi bien dormido ,
Y 4 mi mal dispierto.
Canto con los gallos
Cantares fanestos,
Responsos á mi alma,
Líudes 4 mi cielo,
Quejas al amor,
Honras á mi cuerpo,
Endechas al daño,
Plegarias al tiempo.
Canto el cabo de año
Con noturno entero
.|De mis espefanzas
Que ya se murieron.
Contemplo los cursos
Pensando conceptos
Para engrandecer
A quien me ba deshecho.
Consumo las horas
Haciendo sonetos,
Y en ellos alarde
De mis desaciertos.
Pero ¿qué me importa
Contar mis sucesos
A quien no es posible
Que les dé remedio Y
Ora estés velando,
Ura estés durmiendo, *
Ingrata señora,
Escucha mis versos,
Podráslos cantar
Las noches de invierno,
Los mártes aciagos ,
Que son propios de ellos.
Guando yo vivia
Mas libre y exento,
De mi gusto esclavo,
Solo 4 mi sujeto,
Burlaba de amor
Y de sus pecheros,
Porque en mi opinion
Todos eran necios; .
Y no andaba errado,
Que quien sigue ó.un ciego ,
(O no tiene visla,
O es poco discreto.
No curaba de ojos
Garzos ni risueños,
De tiernas palabras
Ni blandos rodeos ;
No me suspendian
Cejas ni cabellos,
Nariz añlada ,
Ni nevado pecho;
No el 10eno me helaba,
Ni quemaba el hielo,
Ni me alborotaban
Temerarios celos ;
No mé despertaban
Amorosos miedos,
Ni dueñas, ni'doñas
Me tralan suspenso ;
No gastaba arengas
En dulces requiehros,
Ni lágrimas vivas ,
Ni suspiros recios;
Nunca con mujeres
Hablaba con seso
Porque. me preciaba
De ser lisonjero ;
Nunca me vió nadie
En asocheciendo
Andar hecho trasgo,
Cargado de hierro.
Estas prevenciones
Poco me valieron,
Que en fin vine á dar
Al despeñadero.
Víte una mañana,
Y quedé suspenso
De unas cejas negras
Y unos ojos negros:
Perdime de vista,
Y dejando el puerto,
£n el mar de amor
Me entré á vela y remo,
Comencé á ser otro,
Descubrite el pecho,
Mas tú le cubriste
De amoroso fuego;
Hallóte mi amor
Falsa por extremo ,
Las palabras cera,
Las obras acero;
Ferviente en las causas,
Tibía en los efectos ,
Fácil en promesas,
Murdable en los hechos,
Blanda en los halagos,
Dura en los remedios,
Viva en mis lragedias,
Muerta en mis trofeos :
En presencia, gloria, *
En ausencia, inferno ,
En público, oveja,
Y tigre en secreto,
Pues no eres eterna
Ni el tiempo es eterno,
Ni tá serás moza,
Cuando yo sea viejo;
Si pasa lu flor
Quedarte has en seco ,
Rica de desdenes,
Pobre de contento.
Llorarás entónces
Lo que no echas ménos,
Y querrás comer,
Y no habrá pan tierno...
Pero tente, pluma,
ue aunque no me duermo,
ablas con un roble
Ve esperanzas seco.
tGóxcoRa, Obres.—1It. Flor de roman
Romancero
ces, 4.“ y 5,2 parte. —It.
general.)
e.
1788.
(De Don Luis de Góngora.)
Frescos airecillos
Que á la primavera
Destejeis guirnaldas
Y esparceis violetas ;
Ya que os han tenido
Del Tajo en la vega
Amorosos hurtos
. |Y agradables penas ,,
Cuando del estío
En la ardiente fuerza
Alamos os daban
Frondosas defensas;
Alamos crecidos
De hojas inciertas,
Medias de esmeralda
Y de plata medias,
De donde á las ninfas
Y á las zagalejas
Del sagrado Tajo
Y de sus rilesas
Mil veces llamastcis
Y vinieron ellas
A ocupar del rio
Las verdes cenelas;
Y vosotros luego
Caláudoos apriesa
Con lascivos soplos
Y alas lisonjeras,
Sueño les trujisteis
Y descuido á vueltas |
Que en pago os valieron
Mil vistas secretas,
Sin tener del velo
Envidia ni queja,
Ni andar con la falda
Luchaúdo por fuerza :
Agora pues, aires,
Áutes que las sierras
Coronen sus cumbres
De confusas piehlas,
Y que el aquilon
Con dura inclemencia
Desnude las plantas
Y vista la tierra
De las secas hojas
Que ya fuéron tregua
Entre el sol ardiente
Y la verde yerba;
Y ántes que las nieves
Y el hielo conviertan
En cristal las rocas
Y en vidrio las selvas,
atid vuestras alas
dad ya la vuelta
Al templado seno
ue alegre os esper.
eréis de camino
> de ninfa cas
ue pisa orgullosa
Vel Bétis lA drena :
Montaraz, gallarda,
Temida en la sierra,
Más por su mirar
Que por sus saetas ;
Agora la halleis
Entre la maleza
Del fragoso monte
Siguiendo las lieras,
Agora en el llano
Con planta lijera
Fatigando al corzo,
Que herido vuela ;
Agora clavando
La armada cabeza
Del antiguo ciervo .
En la encina vieja ;
Cuando ya causada
De la caza vuelva
A dejar al rio
El sudor en perlas,
Y al pié se recueste
De la dura peña,
De quien ella toma
Leccion de dureza :
Llegáos 4 orealla ;
Pero no tan cerca,
Que Mevais suspiros
ba corrido ella.
Si está calurosa,
Soplad desde afuera,
Y cuando la ingrata
Mejor os entienda,
Decilde , aírecillos :
«Bellisima Leda,
Gloria de los bosques ,
Y. xvi o
APÉNDICE ll.
Honor de la aldea :
Enfermo Dalizo
Junto al Tajo queda
Con la muerte al lado,
Suplicate bumilde ,
Antes que le vuelvan
Su fuego en<ceniza ,
Su destierro en tierra,
En premio glorioso
De su amor merezca,
Ya que no suspiros ,
A lo ménos letra
Con la punta escrita
De tu aguda flecha
En el campo duro
De una dura peña;
Porque no es razou
Que razon se lea
De mano tan dura
En cosa mas tierna,
Adonde le digas :
«Muere allá, y no vuelvas
»A adorar mi sombra
o Y 4 arrastrar cadenas.»
neral.)
1789.
Lloraba la niña,
Y tenia razon,
[La prolija ausencia
De su ingrato amor.
Dejóla tan niña,
Que apénas creyó
Que tenia los años
«¡Llorad, corazon,
» Que teneis razon !
Dicele su madre :
—Hija, por mi amor,
ue se acabe el llanto
—No podrá ser, no :
Las causas son muchas ,
Los ojos son dos.
Satisfagan, madre,
Tanta sinrazon
Y lágrimas lloren
En esta ocasion
Tintas como d'ellos
Un tiempo tiró
Flechas amorosas
«¡ Llorad, corazon,
' Pues teneis razon! »
(Góxcona, Obras.)
Y en manos de ausencia. _
(GÓNGORA, Obras, — TL MADRIGAL,
Segunda parte del Romancero ge-
(De Don Luis de Góngora.)
4790.
(De Don Luis de Góngora.)
La mas bella niña
De nuestro lugar
Hoy es viuda y sola, »
Y ayer por casar,
Viendo que sus ojos
A la guerra van,
A su madre dice
Qu'escucha su mal,
«Dejadme llorar,
» Orillas del mar.»
Pues me diste, madre,
En tan tierna edad
Tan corto placer,
Tan largo pesar,
Y me cativaste
Ve quien hoy se va,
Y lleva las llaves
De mi voluntad :
« Dejadme llorar,
» Orillas del mar.»
En llorar conviertan
Mis ojos de boy mas
El sabroso oficio
Del dulce mirar,
Pues que no se pueden
De hoy mas ocupar,
Yéndose á la guerra
Quien era mi py :
« Dejadme Morar,
» Orillas del mar.»
No me pongais freno,
Ni querais culpar,
Que lo uno es injusto
L'otro pur demas.
Si me quereis bien,
No me hagais mal :
¡ arto peor fuera
Morir y callar!
« Dejadme llorar,
» Orillas del mar. »
tDulce madre mia!
¿Quién no llorará,
De mi mocedad ?
« Dejadme llorar,
»Orillas del mar.»
Váyanse las noches,
Pues ido se han
Los ojos que hacian
Los mios velar :
« Dejadme llorar,
» Orillas del mar.»
(Góxéora, Obras.—1It. Flor de romaen-
ess, 1.2 y 2.2 parte.— It. Flor de va-
rios y nuevos romances, — It. Ko-
mancero general.) ]
179.
(De Góngora.)
Juéves era, juéres,
Despertóme al alba
La inquietud confusa
De una triste causa.
50
010
Troquéla en vestido,
Y vi do que llaman
Risa del aurora
Por labios de grana.
Aunque amauecia
La luz embozada,
Con hocico el cielo,
El sol con lagañas ,
De urriba decian
Unas voces pardas :
—Agua va, señores ,
Que las nubi 8 vacian ,—
Cuando Anica en corto
Por mi culle baja,
Huseudo el aviso,
Flechando la aljuba,
Cubriendo el seusblante
La linda rapaza ,
Lo lascivo euseña
Lo divmo tapa.
Al tiempo que aplica
Su embozo á la cara,
Por celajes mira,
Por tronera mata.
Cuando airosa pisa,
Parece que calza
Chapin de granizo
Que cayendo salta
Picante y menudo :
Su paso imilaha
Mucho á la pimienta,
Algo á la mostaza.
Vístese á lo cielo,
Tapase á lo falsa,
Lo celoso ofrece,
Lo amo: oso guarda;
Cou bizarro talle
Ost nta gallarda,
Alina eu las acciones »
Azogue en cl alma.
Yo la ví, señores,
Yo vi que mostraba
Nivuve en sus muñecas
Y nieve sus llamas.
No pensé que fuera
Tau helia y honrada,
Tan briosa y voble,
Tan berniosa y casta.
Con solo nu ceceo
Totenté llamarla,
Pues vi que mi afecto
Bosquejó mis ansias ;
Pero sus enes
Mi engañó Veclaran,
Y al des:ilen entregan
Tanta confiauvza.
Llaméla corrido ,
No por enojarla,
Lo que dice el vulgo
Nombre de las pascuas.
De vergúenza dicen
Que vistió la cara;
Aumentó rigores,
Prunietió venganzas:
Jlalé, aunque jamas
Verlo imagioaba,
lNérmoso el enojo ,
Discreja la rabia.
(ALvav, Poesias varias de grandes in.
genios, ete.
1792.
(De Juan de Salinas 1.)
La moza gallega
Qwesiá en la posada
Subicudo maletas
Y dando cubada,
ROMANCERO GENERAL.
Llorósa se sienta *
Encima de un arca
Por ver á su huésped 3
Que tiene en el alma,
Mocito espigado
Con trenza de plata,
ue canta bonito
Y tañe guitarra.
Con lágrimas vivas
Que al suelo derrama,
Con tristes suspiros
Y quejas amargas,
Del rabioso pecho
Descubre las asias,
« ; Mal haya quien fla
» De gente que pasa!»
Peusé qu'estuviera
Dos meses de estancia
Y que al cabo d'elias
Con él me llevara;
Pensé qu'el amor
Y fe que cantaba,
Supiera rezado
Tenella y guardalla;
Pensé qu'eran firmes
Sus falsas palubras :
«; Mal haya quien fia
» Ue gente que pasa *»
Liérale mi cuerpo,
Bi cuerpo de grana,
Para que sobre él
La mano probara,
Y jugara á medias,
Perdiera Ó ganaras
Hámelo rasgailo
Y henchido de manecbas,
Y de los corchetes
El mucho me fulta 4.
«¡Mal haya quieo fia
» De gente que pasa!»
¡ Hámelo parado,
Qu'es vergienza amarga 5:
¡Ay Dios! si lo sabe,
¿ Qué dirá mi hbermava?
Diráme que soy
Una perdularia ,
Pues di de mis prendas
La mas estimada ;
¡Y él va tan alegre
Y mas que la pascua !
«Mal haya quien fia
» En gente que pasa! »
¿Qué pude hacer mas
Que darle polainas
Poniendo en sus puntas
Encaje de Dolanda;
Gocelle su carne,
Hacelle su salsa,
Encender su vela
De noche, si llama,
Y por dalle gusto,
Soptalla y matalla ?
«¡ Mal haya quien fia
» En gente que pasa!»
Llévame contigo.
Serviré en la farsa 0
De hacer mi figura
Kn la zarabanda,
Solo por no verme
'uera de tu alma.-—
En esto ya el huésped
Las cuentas remata;
t) pié en el estribo
Furioso cabalga ,
Y ella que le vido
Volver las espaldas,
Con mayores llantos
Que la vez pasada,
Vice, sin poder
Refrenar sus aosías *
«¡Mal haya quien fia
» l)e gente que pasa!»
(Flor de romance: , 1.* y 2.2 parte.—
1t. Flor de varios y nuevos TOMANCEZ,
2. pus — lt. Romancero general,
a ] E de poesias de Selinos y
otros.
t Es una lindisima composicion escrita
con gracia, donde la sencillez de la expre-
sion ras inocente esconde la malignidad
del poeta, que aparece en el doble sentido
que puede darse á las ideas equivocas que
presenta. Ñ
2 En el códite dice : Penosa ss sienta,
3 En id. dice : Por ver br su huésped.
3 En id. dice : Un macho me falta.
8 En id. dico: Qu'es vergiensa mala.
6 En el Romancero general dice :
Servirte he de gracia
Solo por no verme, ete.
4793. :
(De Baltasar de Alcázar.)
Sus ansias mortales
Que mucho le aquejan :
«Morena bella,
» Tóquete de mi fuego
»Una centella » a
Del alado dios
Un rayo te encienda,
Pues al de tus ojos
No hallo defensas ,
Aunque pura verte
En ceniza vuelva
Lo que mas deseo
Y ménos deseas.
« Morena bella, etc.»
Me llamas, Belisa,
Mas falso que Fuéas,
Y sin conocerme
Por tal me condenas :
Si á otro cielo adoro ,
Fálteme la tierra;
Y el de tu hermosura
Me falte en ausencia.
« Morena bella, etc.»
Lu luz de lu rostro
Que mis ujos ciega,
Destierre del mio
Las tristes tinieblas ;
Busta que te ablandes
Crezcan mis endechas,
Erercan mis suspiros ,
Mis lágrimas crezcan.
«Morena bella, elc.»
Y que cuando caigan
De las altas sierras
Las escuras sombras
Y en el monte y valle
El eco resuena :
« Morena hella,
» Tóquete de mi fuego
»Unu centella »
(Códice de poesias de Alea xor, siglo xvn)
SAA
. 1794.
(De Don Fraucisco de Quevedo.)
Estaba Amarilis,
Pastora discreta,
Guardaudo el ganado
De su hermana Aleja,
Sentada 3 la sombra
De una parda peña,
Haciendo guirnaldas
Para su cabeza,
Cortaba las flores
ye tapaba cerca ;
enfanse á sus manos
Las que estaban lejas ;
Las que se ceñia ¡
Siempre estaban frescas,
Mas las que dejaba,
De envidiosas , secas.
El aire jugaba
Con sus rubias trenzas,
Por mostrar al cielo
Soles en la tierra,
Cantábale el rio
Con voz tan serena
Como enamorado ,
Que su dama alegra.
El sol, que la mira
Tan hermosa, piensa
Que, ó tiene dos caras,
O qu'el sol es ella.
Su ganado ufano
Anda por las cuestas ,
Con tanta hermosura,
Sin temor de fieras,
Gordo; mas ¡qué mucho
Lo estén las ovejas,
Que de la sal gozan
Solo con el verla !
A mirar se puso
Unas ramas tiernas
Que arrojaba el aire
Ventro de Pisuerga :
Mira cómo el tronco
El agravio venga,
Azotando el viento
Con la verde cresta.
Dióla un sueño blando;
Ambos soles cierra,
Dando noche 4átodos +
En que tristes duerman.
Quedó reclinada
Sobre verdes yerbas
A la dulce sombra
De un tiaya grosera,
Cuando por un lado
Vi venir lijeras
Á su bello rostro ,
Nueve ó diez abejas,
Que buscando Mores,
Engañadas piensan
Que son sus mejillas
Rosas y azucenas,
Sus labios claveles,
Jazmin y violetas
El aliento dulce,
Y ella primavera.
Alegres llegaron,
y en su Cara mesma
Hicieron ssiento
Cuatro 6 cinco d'ellas :
Las alas pusieron
Para hurtar belleza »
Y hacer de sus flores
alce miel y cera.
Yo las daba voces ;
Yo las dije = — ¡Mecias! .
ue quereis de un mármo!
Sacar blanda cera:
APÉNDICE 11.
Que veneno engendran :
Dulces son siu duda;
Mas amor que vuela,
Cual záugano goza
Todas sus colmenas.
Ella en este punto,
Del sueño despierta :
Abrió entrambos ojos
Con beldad inmensa,
Y á las avecillas
Con dos soles ciega,
Por no lener vista
Ve águilas soberbías,
Murmurando huyen,
Y cobardes piensan
La llevaron hecha.
1798,
Tus niñas, Marica,
Con su luz me asombran,
itica y avarienta
Tienes esa boca,
Pues de ricas perlas
Nunca das limosna.
Esas tus mejillas,
De lo que les sobran
Prestan al verano *
Lo que el mayo adorna :
Tu cabello bate
Cuando rayos forman :
Todos te codician,
Y te envidian todas;
Solo yo te pierdo
Por mi dicha corta.
1796.
(Del principe de Esquilache.)
Truécanse los tiempos ,
Múdanse las horas ,
Unas eu placeres ,
En pesares otras.
En la primavera,
De la mas hermosa,
(Queveoo, Odras.— It. MadricaL, Se-
gunda parte del Romancero general.
—It. Maravillas del Parnaso.)
(De Don Francisco de Quevedo.)
(Primavera y for de romances, 3.* parte.)
611
Noche son los años,
La niñez aurora;
El árbol florido
Que murmura á solas,
N verano tie,
Y eu invierno Mora ;
Si en prisiones duermen
Las aves sonoras,
Lihertad de dia
Por los aires gozan;
Si los vientos bramau
Y la mar se enoja,
Cuando el alba nace
Descansan las olas;
Si de nieve mira a
Cubierta su choza
Sus nevadas tocas
Por galas las trueca
De lirios y rosas ;
Y el so!, á quien prenden
Sus pasos las sombras ,
Mas galan despierta
Por campos de aljófar ;
Para todos sale
Desterrando á todas
Que las sombras huyen
De su luz medrosas :
(EsquiLacue , Obras.)
1797.
(Del principe de Esqui!ache.)
De las playas, madre,
Donde rompe el mar
Parten las galeras,
Con mi bien se van +
Cuanto mas las llamo
De casas que buyen
Quién podrá fiar
Un amor de asiento
np pararán?
Suele tropezar.
Los azules campos
Vuelven de cristal :
Todo cuanto tocan
Mudándose vs.
No está el mar seguro
Ni el viento jamas :
Mis suspiros solos
En un sér están :
« Llamo con suspiros
» El bien que poros
»Y las galeritlas
e >Raten los remos.»
(Esquitacue, Obdras.!
Antandra, que en sombra
Deja todo el sol
Su hermosura sola.
Yan cuatro mancebos
¡En gallarda tropa,
¡MÍ que á competencias
lA rendir victorias.
Imitan sus lazos .
Las aguas sonoras,
Que en confuso enredo
Los prados coronan.
Los céfiros dulces ,
4798. A UedO tono informan
as tiernas aves *
(De Don AntonioHurtadode Mendoza. | Y 4 las sedes hojas.
Pastores, que me abraso, Estos rayos españoles,
Encanto hay en las selvas, Nuevas de amor, alegrías
Peligros en las flores,
Venenps en las yerbas :
Cristales disimulan
Engaños de sirenas;
Efectos de mudanza
Lo firme de las peñas.
Cuanto-se toca es fuego,
Cuanto se escucha, quejas,
Cuanto se ve, milagros,
Cuanto se siente, penas.
Yo vi del sol los rayos
Servir 4 dos estrellas,
Al alba en dulce risa,
Al sol en breve esfera.
llermosa cazadora
o - Tiranizó la tierra, .
Favoreciendo al campo
Con piés de primavera.
De un arco defendida,
En una aljaba lleva
Mil flechas pára un alma
Y un alma en cada fecha.
Temedla a! fin, zagales,
Que trata su belleza
Los (fieras como hombhres,,
Los hombres como fieras.
Escarmentad de verme
Siguiendo su violencia,
Con voces, porque escuche ;
Con pasos, porque vuelvá.
(ALrar, Poestas varias de grandes 11-
vertos , etc.)
Entre el bello resplandpr.
Ve los campos de
Y es Belisa de todas la flor.
A mudanzas nuevas
Todos ocho lornan,
pue mudanza siempre
wa lama á otra.
Cantares.
« Nunca en las deida.los
-Años se cuentlan ;
»Mas los tuyos, zagala,
«Sopy"deidad nueva.
» Bellos imposibles
Tus años hacen,
»Y creer tu bermosura
»Son los mas grandes.
»A milagros los dias
» Miden tu rostro; *
»Que ser puede mas bello
» Lo mas hermoso.
» Mas beticza que tienes
»No puede haberla,
»Y en tus años miramos
»Que hay mas belleza.»
(HurtaDo DE MexDOzA ,
1800.—41801.
El alba es Marica,
- 4799 El alba que sale ,
p Allá va, señores,
(De Don Antonio de Mendozce .) No se aparte nadie,
A.los años bellos A lavarse al soto
Que Amarilis goza ; Donde está en las tardes,
y quien son los días El rio en los huesos
Y Madrid en carnus.
Oigan de la niña
a pintura y talle:
Brindis, mancebitos;
al arma, galanes.
Es una muchacha
Linda y agradable,
Aguila del gusto,
Fénix del domujere :
Cabetlos castaños ,
En vez de alazanes,
Sin delitos rubios,
Tan validos ántes ;
Ojos de pimienta,
Gbicos y picantes,
Algo portugueses,
Bayetosos , graves.
Todos uny aurora : .
La discreta Nise,
De la selva umbrosa
Junta la hermosura
Y heileza toda.
Salen 4 la fiesta
Cuatro labradoras ,
De las flores vida,
De los campos gloria :
Áluera, que sale
Jacinta briosa,
De los hombres guerra,
De los aires pompas
Aparta, que llcga
Delisarda airosa,
que 4 su gracia mucha
oda envidia es poca;
Desvía, que viene
-Yélida , quejosa
ue presuma el alba
Competencias locas ;
Tagan plaza, que entra
Chirlos de azabactic
Bien poblada boca,
ROMANCERO GENERAL.
En la edad no parecen dias,
Y en la hermosura son soulus.
ces mayores
Je Amarilis nacen Jas flores
4
Obres.)
(De Don Antonio de Mendoza.)
Donde son ignales
Ye carniin las puertas,
De jazmin las Hlaves ;
Un pié revoltoso
Preso en breve cárcel,
Ni comun en ¿
Ni aliñoso en balde,
Cuando si descoge
Sus habilidades,
Alma es del bureo,
Princesa del haile.
Ya Don Fulanito
De Caniculares,
Nacido en la Indía
Y barbado en Flándes ,
Daba en el ocaso
Con sus roncinanles
Reliuchos de nubes
Coces de celajes
Y cuna de arena,
Meciendo los aires,
Alfajado en polvos
Niño Manzanares,
Cuando Mariquitla
pod , por templarse ,
ue se encienda el rio,
gue la luz se buñe ;
al liempo que el alba,
De las flores madre,
Nubes desembo7a
Cuando alegre sale,
Fué corriendo velos
JA su hermosa imágen,
Templo de deseos ,
idolo de amantes.
Era un sol en ndere,
Una aurora en carnes,
Desnublado un cielo,
Sabanado un ángel.
Parad , colorados,
Dulces consonantes;
Verde, alegre musa,
Lo sangriento baste.
(ALEAT, Dal varias de grendes «n-
genios.
1802.
«(Anónimo .)
Madre , ua caballero
des á las fiestas sale,
e mata los loros
Sin qu'ellos le maten,
Mas de cuatro veces
Pasó por mi calle -
Mirando mis ojos
Porque le mirase.
«¡Rabia le dé ; madre,
» Habia que le mate!»
Músicas me daba
Para enamorarme,
Papeles y cosas
Que las Heva el aire :
Siguióme á la iglesia, *
Siguióme en el baíle
De dia y de noche,
Sin querer dejarme.
«, Rabia le dé, madre ,
»Rabía que le mate !»
Y de mis colores '
Dió en vestir sus pajus
Al uso moderno, :
u'es corto de taile.
Si como mis bienes
¡ Ay ! fueran sus males,
Nunca E ia Cosas,
Madre, fueran tales ,
Nf jamas lo fudran
Para enamorarme,
«¡Rubia le dé, madre,
»Rabia que le mate !» -
Viéndomo tan dura
Procuró ablandarme
Por otro camino
Mas dulce y suave :
Dióme unos anillos
Con unos corales,
Zarcillos de plata,
Botillas y guantes;
Dióme unos corpiños
Con unos cristales:
¡Negros fuéron cllos,
Pues negros me salen !
a; Rabia le dé, madre, ,
» habia que le mate!»
Perdí el desamor
Con las libertades,
Quísele bien luego ,
Bien le quise, madre.
Empecé á quererle,
pez á olvidarme;
Nuérome por él,
No quiere él mirarme.
« ¡Rabia le dé, madre,
»Rabia que le mate!»
Pensé enternecerte.
¡ Mejor mala landre!
. ¡Halléle mas duro
Que unos pedernales!
Anda enamorado
De otra de huen talle,
Que al primer billete
Le quiso de halde.
«¡Rabia le dé, madre,
»Rabia que le mate! »
¡Nunca yo le fuera,
Madre, miserable,
Pues no bay interes
Que al fin no se pague!
¡ Mal haya el presente
Que tan caro sale !
¿Y mal baya él,
Que tauto mal sabe!
« ¡Rabía le dé, madre,
»Rabiía que le mate! »e
Y al correr tos toros
Mañana en la tarde,
No haga las suertes
Que mi alma sabe :
Fáltele la lanza
Y el rejon le falte
Con que autaño hizo
Tan vistosos lances;
Y cuando en las caños
Mas gallardo ande,
Cañazo le dén
Que le descalabre.
« ¡Rabia le dé, madre,
elhabla que le mate ! »
al correr la plaza
Con otros galanes,
Caida dé él solo
ue no se levante;
Salga de las fiestas
Tal, que otros le saquen,
Y cuando estas cosas,
Madre, no le aícancen A
«¡ Rabía le dé, madre,
»Rabia que le mate! »
(Romancero general.)
1803.
(Andnimo.)
¡La niña morena, .
Que yendo á la fuente
APÉNDICE 11.
Perdió sus zarcillos,
Gran pena merece!
Diérame mi amado,
Ántes que se fuese,
arcillos dorados,
hoy hace tres meses;
¡Dos candados crau
¡Para que no oyese
Palabras de amores
Que otros me dijesen.
¡Perdilos lavando :
¿Qué dirá mi ausente,
¡«Sino que sorí unas
y» Todas las mujeres ?»
Dirá que-no quise ”
Candados que cierren,
Sino falsas llaves,
Dirá que me hablan
Guantos van y vienen,
« Y que somos unas
w Todas las mujeres. »
Dirá que me huelgo
De que no parece
El domingo en misa,
Ni en mercado el juéves;
ue ni amor sencillo
iene mil dubleces,
«Y que somos unas
» Todas las mujeres.»
Diráme : —¡ Traidora,
Que con alfileres
Prendes de tu cofia
Lo que mi alma prende !—
Cuando esto me diga
Diréle que miente,
«Y que no son unas
» Todas las mujeres.»
¡ Diré que me agrada
Su pellico el verde
Muy mas qu'el brocado
Q ¡e visten marqueses ;
Que su amor primero
Primero fué siempre;
« Que no somos unas
» Todas las mujeres.»
Diréle qu'el tiempo,
Quel mundo revuelve,
La verdad que digo
Verá si quisiere.
¡Amor de mís ojos,
Burlada me dejes
«Si yo me mudare
»Como otras mujeres! »
(Flor de romances, 1.2? y 2.2 parte.—
It. Flor de varios y nuevos roma::-
ces.—1t. Romancero general.)
4804.
(Anónimo. $
—¡ Que me maten, la dije,
Si no es hermosa!
« lia il se :—Morena,
»Pero graciosa.» —
Riberas del rio,
Do las aguas doran
Al prado, dejando
Márgen arenosa,
Me topé una niña;
Mas ¿qué digo? diosa ;
Que sin duda lo era
or ser tan graciosa.
Ly cara cubierta
Llevaba á deshora ;
Mas daba sa brio |
Muestras de su gloria.
Deseoso de ver
Mudanza y desdenes; "
015
n vos, no'deuota
Sino que lo bueno
Muy caro se goza;
Por do tengo, reina,
Por muy cierta cosa
gue aunque disfrazada
ebeis ser hermosa.
« Respondióme : —Morcna,
»Pero graciosa.» —
(Romaxcero general.— Ut. NinRIGAL,
Segunda parte del Romancero go-
neral.)
1808.
(Anónimo.)
Ebro caudaloso,
Fértil ribera,
Deleitosos prados,
Fresca arboleda:
Decidle á mi niña,
Qu'en vosotros huelga,
«Si entre sus contentos
»De mí se acuerda. ,
Aljófar precioso,
pue la verde yerba
rdas y matizas
Con el alba bella;
Fresca y verde juncia,
Peces, plantas, piedras :
Decidle á mi niña,
Cuando se recrea,
« Si entre sus contentos dd
» De mí se acuerda.»
Alamos frondosos,
Blancas arenuelas,
Por donde mi niña
Topareis con ella,
«Si entre sus contentos
»De mí se acuerda.»
Parlerillas aves,
Que á la aurora bella
Haceis dulce salva
Con arpadas lenguas ,
Decidle 4 mi niña,
Flor d'esta ribera,
«Si entre sus content
«De mí se acuerda.»
(Romancero general. — It. Marrcar,
Segunda parte del Romunccro ye-
neral.)
1806.
(Anónimo.)
Romped, pensamicotos,
El aire sutil,
« Y 4 mi bella ingrata
»Mi mal le decid.»
De todas sus señas
Os quiero advertir,
Qwes en forma humana
614
Bello serafin ;
Y para si acaso
Se olvida de mi,
«A mi bellz ingrata
» Mi mal le decid.»
Decidla que quedo
Cerca de morir,
Y de mi muy léjos
Despues que la ví;
Y aunque se resista
Y no quiera oir,
«A mi bella ingrata
»Mi mal le decid.»
Hallaréisla en medio
De su verde abril,
Esparciendo rosas,
Clavel y jazmin;
Y aunque os espantase
El hallarla ansi,
« A mi bella ingrata
> Mi mal le decid.»
(Romancero general.)
1807.
(Anónimo. )
Como estoy alegre,
Tristezas temo,
« Porque vienen mil penas
» Tras un contento.»
El sol de mis ojos
Se muestra sereno,
Mis pasos alumbra
Con sus rayos bellos;
Mas no bay sol sin sombra,
Ni bienes sin miedo ,
« Porque vienen mil penas
» Tras un contento.»
De la que me mata,
El belado pecho
Se muestra piadoso
Para mi remedio;
Mas como es mujer,
Su firmeza temo,
«Porque vienen mil penas
>» Tras un contento.»
El amor procura
Quitar mis recelos,
Y luego el amor
Da voces diciendo
Que no hay fe segura
Ni hay amor sin celos,
« Porque vienen mil penas
» Tras un contento.»
¡Romencero genera? A
4808.
(Anónimo.)
Galeritas de España ,
Parad los remos
a Para que descanse
» Mi amado preso.»
Galerítas nuevas
Qu'en el mar soberbio
Levantais las olas
De mi pensamicoto;
Pues el viento sopla,
Navegad sin remos,
« Para que descanse
»Mi amado preso.»
En el agua fria
Encendeis mi fuego ;
Que un fuego amoroso
Arde entre los hielos :
uebrantad las olas ñ
volad con viento,
ROMANCERO GENERAL.
« Para que descaose
»Mi amada preso. »
Plegue á Dios que deis
En peñascos recius,
Defendiendo el paso
De un lugar estrecho,
Y qu'estéis paradas
Sim temor d'encuentros ,
«Para que descanse
»Mi amado preso.»
Plegue á Dios que os manden
Pasar el invierno
Ucupando el paso
Ve un lugar estrecho,
Y que quebrantadas
03 volvais al puerto,
« Para que descanse
» Mi amado preso.»
(Romancero general.)
1809.
(Anónimo.)
Madre , la mi madre,
El amor esquivo
Me ofende y agrada,
Me deja y le sigo.
Viera yo unos ojos
El otro domiogo ,
Del cielo milagro ,
Del suelo peligro :
Lo que cuentan , madre,
De los basiliscos,
Por mi alma pasa
La vez que los miro.
« Rogáselo, madre,
»Rogáselo 31 niño,
» due ho tire mas,
»Que matan sus tiros.»
Víme en tierra extraña,
¡ Ay bienes perdidos!
Femplado ni pecho,
Cabal mi juicio;
Ahora una nube
Abrásame vivo.
Locura es mi intento;
Consejo no admito :
Mi rebelde cuello
tUumilde le inclino
Al pugo y al arco
Del rapaz maldito.
«Rogáselo , madre,
» Rogáselo al niño,
» Que no tire mas,
¿Que matan sus tiros.»
(Romancero gener21.
1810.
(Anónimo.)
Una niña hermosa,
Qu'entre varias gentes
Escogí por reina
Le 1odos mis bienes, .
Prometió de darme
Mil favores siempre :
Entregóme algunos
Para entretenerme ;
Dile en cambio el alma,
Qu'el alma me debe :
Pido que me pague,
Y ella se adormece.
«La niña se duerme;
»¿Si lo hace adrede?»
Tiene tantas guardas,
Que encanto parece,
me la gobierna
Una fiera sierpe;
Una madre ingrata
Que á injustos desdeues
La ene enseñada ,
Como uo lo siente :
Velo en mi cuidado
-|Pur ver si me quiere :
Dame un sí dormido.
, Ay Dios. si me miente
e La niña se duerme;
»¿Si lo hace adrede *»
No sabe de almas,
Pues ella no vence
Las dificultades,
Los inconvenientes,
Con mostrar deseos
asivnes la vencen,
Y la voluntad
Obras le parecen,
Y mil circunstancias
Con que me alimente;
Y pues no las oye,
No quiere ó no entiendo
«La niña que duerme;
»¿Si lo hace adrede ?»
Póngome á culparla;
Mas tanto me duele,
Qwen mi la disculpo
Porque no se queje.
Dormido.el remedio,
Despierta mi muerte ;
Paso en confusion
El tiempo presente,
Si finjo esperanzas
Que algo me sustenten,
En mí pecho nacen
Y en mi pecho mueren.
« La niña se duerme;
»¿Si lo hace adrede?»
(Remancero general. y
a
18914.
(Anónimo.)
Fertiliza tu vega,
Dichoso Torngs,
«Porque viené mi nijia
»Cogiendo flores.»
De la fértil vega
Y el estéril bosque
Los vecinos campos
Malicen y broten
Lirios y claveles
Ne varios colores,
«Porque viene mi niña
«Cogiendo flores.»
Vierta perlas ella
Desde sus balcones,
Que prados amenos
Maticen y borden ,
Y el sol envidioso
Pare el rubio coche;
« Porque viene mi niña
»Cogiendo flores.»
El céfiro blando
Sus yerbas retoce ,
Y en las frescas ramas
Claros ruiseñores
Saluden el día
Con sus dulces voces;
«Porque viene mi niña
»Coglendo flores.» .
(Romancero general.
—
1812.
(Anónimo.)
Un pastor, soldado,
Las armas tomó,
Dejando sus cabras
Junto á Badajoz,
Y á la su morena,
Que triste quedó,
Asi la bablaba
Su imaginacion :
«No me olvides, niña;
»No me olvides, 10.»
Amanece el dia
Resplandece el Sul;
Vivo yo en tinieblas
De escura region;
Que cuando en el alma
Mueve el resplandor
De la luz del gusto,
Su noche Megó.
«No me olvides, niña;
» No me olvides, 110.»
Audará en la villa
Una mala voz
D'esta mi mudanza
Por quien la cansó :
Maldicientes mios
Inrarán que soy
Fácil y mudable,
Con poca razon:
«No me olvides, niña;
» No me olvides, no.»
De un castillo fuerte,
Que bien lo sé yo,
Ma de conbutirte
: Mauidigate Dios !
betiéndete, amiga,
Dile que pa66
Tau dicha volando
Como la ocasion.
« No me olvides, niña ;
»No me olvides, no.»
Con cesto tocaron
A la envbarcacion :
Sus armas apresta,
Y á la mar miró :
De velas y flechas
Cubierta la vió;
Y en la atarazana
Repitió el pastor: _
«No me olvides, niña;
»No me olvides, no.»
(Romancero general.)
1913.
(Anónimo.)
Mal hayan mis carnes,
Morena de perlas,
Si no diera un dedo
Por veros las vuestras ;
Que no soy de aquellos
de de ver se elevan
na hlanca mano
De cuajada fresca :
El carbon me abrasa,
La nieve me biela,
Lo blanco deslumbra,
Lo moreno al. «gra.
De cabellos de oro
Dicen los poetas
ue vencen al sol
que al oro afrentan;
Que ni el sol los lieve,
Ni se ha visto tienda
Donde los cabellos
Corran por moneda;
APÉNDICE 11.
Que si fueran de oro,
La vez que los peinan,
No dieran las sobras
Para hacer muñecas.
¡Oh trigueño rostro !
0h manos trigueñas !
(Oh gallardo brio!
Ot hermosa morena!
¿ Quién no espera fruto
e tan buena tierra ?
¡Bien haya el dichoso
Que la riega y siembra!
Que como es cada año
Aquesta cosecha,
Quiere su calor
Un mayo que llueva.
¡Humo de mi fuego?
; Tinta de mi letra !
¡Luto de mi alma!
¡Noche de mi pena !
Si aquello que falta
Fso se desea,
Tenedme por blanco
Y sed vos mi negra.
Tal sea mi ventura,
Aunque me anochezca
En medio del día
Tan buena tiniebla;
Que como cn el so]
La noche me cerca,
Qu'estoy en las Indias
se me representa.
Decid, bellos ojos, -
A cuantos me vean :
—Aquel es el blanco
De mi ceja nepra.—
Hagamos las almas,
A los cuerpos sean
Tablas de ajedrez
De tan rica mezcla :
Pase á vuestra casa
Una blanca pieza,
Y un peon que corra
Infinitas leguas ;
Y á mi casa blaoca
Pasará la vuestra;
Qu'era dama libre
Y es agora presa.
Si es verdad que dicen
Quel deseo fuerza.
Suerte he dado en blanco,
Pues que sóis ajena.
- (Romancero general.)
A ol
1814.
(Anónimo.)
Niña de quince años,
Que cauliva y prende,
«¿Qué hará, Vios mio,
»Cuando tenga veinte Y »
Miréla, cultado,
Desde nn balconete ;
Dejóme cautivo,
Y ella libre fuése :
Libertades quita,
Y alicio:»s mueve,
Y á todos enlaza
Si el cabello tiende,
Y á una vuelta de ojos
Que al descuido vuelve ,
Mil pechos abrasa,
Mil almas enciende.
Si ella va por agua, 0
Yo voy á la fuente;
Y si está lavando,
Estoy donde tyerce;
Si enjuga sus paños,
615
Mas los humedecen
Las lágrimas tristes
Que mis ojos vierten ;
Y si en tierna infancia
Tanta gracia tiene,
*] « ¿Qué hará, Dios mio,
¿Cuando tenga veinte?»
Tambien voy al horno
El dia que cuece,
No á pedille bollos
Con anís y aceile;
Si 4 ver su belleza,
Yue al cielo suspende,
Y el rostro afeitado
Sin niugun afeite ;
La madeja de oro,
Qu'en biuñida freute
Ve su luz le priva
Al sol que amanece.
Vales son las Cosas,
Que otras no merecen
Servir á Cupido;
Vos dais, con que fleche
Ojos tinedio zarcos,
De vista tan fuerte,
Que sin duda alguna
Los del lince vencen;
Nariz afilada,
De color de nieve ;
Compuestas mejillas
De sangre y de leche;
Pequeñuela boca,
Menudicos dientes,
Y los dulces laljos,
Qui al coral exceden;
Velante del cuello,
Casi trasparente,
Ki blanco marfil
Su blancura pierde,
Pecho alabastriuo,
Que para que acierte,
Es adonde mi alma
Escogió su alberxue.
Vi aver de mañana,
Allá en las Mercedes,
Mil cosas sobre ella
De hombres y mujeres.
Dije suspirando,
Porque ella me oyeso :
«¿Qué hará, Dios mio,
» Cuando tenga veinte?»
(Romancero general.)
1815.
(Andnimo.)
«; Bien haya la paz?
»;¡Mal haya la guerra!»
(Que aquella da gustos
Y esotra lus quema.
Gozaba vo t1:sle
Una dolce prenda,
Que pudiera serlo
De la reiva Elena.
Su vida y su alma
Mis dos ojos eran ;
Mi alma y mi vida
Sala su presencia :
Estos mis cabellos,
ua viento los lleva,
a se vieron hechos
Por sus manos Lrenzas.
Acuérdome bien,
Muy bien se me acuerda.
«¡Bien haya la paz !
»; Mal haya la guerra?!»
De verle venir
Cuando yo iba fuera,
616
Cubierto de flores
Y de frutas nuevas:
Adornaba luego
Mi rubia madeja
Guirnalda olorosa
Por sus manos puesta ;
Alegre y ufana
AS yo becha
on fruta y con flores
Otra primavera.
Esta era mi vida,
De peo ajena.
e¡ Bien haya la paz?
»¡Mal haya la guerra!»
Vinieron tos moros ,
Y para defensa
Quitaron la gente
En toda la tierra;
Y pofque mi cuyo
Tenia gran fuerza,
Todo el regimiento
Le dió la handera.
Fué con los soldados
Á estar en frontera ;
“Y soylo yo agora
De cuatro mil penas.
«¡ Bien baya la paz!
»; Mal baya la guerra! »
* En tal ocasion,
Si fuera condesa,
Diera cien soldados
Porque me le dieran;
Pues euaudo las vtras
Sus contentos su: han,
Yo sueño ¡cuitada !
Armas y peleas.
Ellas van alegres
A bailar la (esta.
Quédome yo triste
A llorar ausencias.
«¡Bien haya la paz ?
: Mal haya la guerra?
A la procesion
Fué ayer Madalena
Con su saya verde
Y collar de perlas.
. Pondrémele yo
De lágrimas tiernas :
«¡Bien haya la paz!
»¡ Mal haya la guerra ! »
Ya no puedo ver
Sava dominguera,
Ni puños labrados ,
Ni gorguera buena:
La cofia me ofende ,
Los zarcillos pesan ,
Los corales matan,
sansa la patena :
Quien tiene contento
Mire no le pierda,
(Que no estima el bien
Quien el mal no prueba.
Por su Pedro Juana
Cantaba estas quejas :
« ¡ Rien baya la paz!
»¡ Mal haya la guerra !»
Llorando memorías
De tristezas llenas.
(Romancero general.)
1816.
(Andnimo.)
Del tiempo infinito
La imágen anciana *
Contempla Riselo,
Y aquesto Je canta :
-—(ye mis desdichas,
ROMÁANCERO GENERAL..
Inventor de usanzas,
ue lo crias todo
todo Jo acabas :
De tus «las libres
Pinceles se sacan
Para el desengaño,
que es pintor de faltas; a
u guadaña afilas
Entre las pizarras
De nuestros descuidos
Y de tus mudanzas;
Y luego con ellas
Tan sin duelo talas
Arboles humildes .
Como altivas palmas.
Fugitivas sombras
De priesa señalan
Las noches que olvidas,
Los dias que gastas;
A la muerflleniregas
Las desdichas largas,
Cuando el curso tuyo
No pudo estorbarlas ;
Por los males nuestros
Vagoroso pasas ,
Por el bien apénas
El aire te alcanza ;
Del Indo remoto
Margaritas caras
Cenirán tus sienes,
Lucirán tus alas;
Los metales ricos
Te dieran medallas,
Los pobres comunes
Eternas estatuas;
En tus aras vieras
Las ess halladas
Preñeces ocultas
Y partos de Arabia;
El colmado cuerno
De sus abundancias ,
Favor de la tierra,
Tesoro del agua ,
Venerablemente
Amaltea sacra
Por mi le vertiera
En tus nobles canas,
Con tal que tu industria
Le diese á mi alma
Soltura en mi pecho,
Prision en quien ama.
Para el pensamiento
No te pido nada ,
Que yo le castigo
Si no me regala.
¿No será posible ,
Tiempo, que me valgas?
kh uros son mis hierros
Si la muerte falta,
Si penas consuelan ,
Si consuelos cansan ,
ue me otorgues quiero
us horas ler rd
Y yo de mi vida
Volando te vayas.
1817.
(Anónimo )
Idolo del gusto
Donde siempre víven
De mis esperanzas
Las memorias tristes
Entre la esperanza -
Y rigor terrible
(Romancero general.)
De sus sinrazoxies ,
Monstruos insufribles :
¡Ob cuán mal me pagas
Propósitos firmes ,
Prontas voluntades ,
Designios humildes!
Muda de opinion,
Y el rigor corrige,
Que deberá alma,
Quien alma recibe.
Díte un corazon
Despejado y libre,
Y una voluntad
Franca, estable y firme :
Quien esto te da,
¿Qué hay mas que pedirle,
Sino tu recibo , 4
Con que me elernicos ?
lugrata Lisbella,
Pues ya lo admitiste ,
No dejes al viento
Prendas tan sublimes,
No hay do quiera un alma
Que cual esta aspire
A inmensas firmezas ,
Auvque mil te estimen.
No con tus desdenes,
J sbella, me obligues
A dejar mis hatos,
Mi choza y mastines ;
ue si á mi humildad
u rigor embiste,
Bien cabrá disculpa
Do agravios oprimen :
iré peregrino,
Pues tú lo quisiste ;
Pero no sin tí,
Que será imposible.
Ve soto en ribera ls
Determino de irme,
Hasta donde pierde
Nombre y sér el Tibre :
Atlí pararé,
Si ántes no lo impiden
Las venganzas tuyas,
Que siempre me siguen.
Estarás contenta,
Y será posible
Que el fin de Galcerio
Te mueva y lastime;
Pero si le tienen,
Llamaré mis fines
Venturosos y altos,
Por serlo £u orígen.
Doleránte al fin,
Pues de mí tuviste
Memoria algun día,
Si es bien se imaginen,
Fines de sirena,
Principios de Circe.
¿ Por qué á mis fatig:
La oreja escondiste *
Sin duda yo entiendo
Que te es apacible
Mi duro lamento
Y quejas horribles.
Triunfa, cruel ingrata ,
Pues no lo resisten
Las firmezas mias,
Que aun muriendo viven.
(Romancero general.)
1818.
(Anónimo.)
Caudaloso rio, a
Trasparentes aguas ,
Dulces cuanto hermosas,
Como hermosas claras :
Tú que á la ribera
De las sierras altas
Por valles umbrosos
Murmurando bajas,
Cuyos montes visten
Flores y retamas,
Rústicas encinas ,
Pinos y pizarras ;
Tá, que Y trechos ricgas
De frondosas aguas 7
Las corvas raices
Y escabrosas zarzas ;
Arboles amenos,
Que en la vega llana
Cercais los jardines
De mi patria amada;
Pues te fertilizas
Con riquezas varias
De fértil cosecha
Abundante y larga
De humanos sustentos +
Que en la tierra y plantas,
Con su gracia el cielo
Infunde de gracia;
Y á tus prados verdes
1l abril esmalta
He varios matices
Gon mil flores varias,
En quien Amaultea
Ambrosía y nácar
Del copivso cuerno
Vierte en abundancia :
Tú, que siempit vives
Con alegre cara,
Sin temer de ausenc:a
Ni de amor las ansias ;
Pues cres retrato
Del liempo y mudauzas,
A quien en correr
imitan tus aguas,
Por cuyos electos
La suerte contraria
De mi Glauca bella
« Agora me aparta;
Pues ya mi partida
Esta tan cercana,
Y v3s donde vive,
Dirásle 4 mi Glauca
Que el no despedirme
N» entivuda que es falta
LD: amor, sino duelo
Que el partir me causa :
Pues quien al partir
Partida le llama,
De amor los secretos
No sábe ni alcanza ;
Porque es un dolor
Que nace del alna ,
"Tormento insufrible,
Repentina rabia,
Verdugo cruei
De la vida humana,
Proceloso fuego,
Muerte acelerada.
No puedo excusallo,
Que es fuerza que parta;
Que una obligacion
Forzosa me llama :
Amor me deticue,
Temor me acobarda,
Ulonor y vergienza
Me dicen que vaya;
Rehusa el deseo,
Mas no es de imporlancia ;
Que honrados respetos
Tienen fuerza extraña;
Y ansí cual enfermo
Que trabajos pasa
APÉNDICE ll.
Cerrados los ojos
La bebida aguarda,
Por no reventar
Me voy sin hablalla ;
Que no viendo el mal,
Menor dolor causa ;
Porque si mis ojos
Llegan 4 mirala,
Moriré primero
Que de ella me parta;
Y pues las que digo
Son verdades claras,
Ante su presencia
Por disculpa valgan.
Si no las admite ,
Y acaso me llama
ingrato Vireno .
O tigre de MHircania,
Enéas engañoso ,
Fractor de palabra,
O que soy tirano,
Dile que se engaña,
Que mi fe á la suya
Le ha sido tan grata,
Cual la hiedra al olmo
Y la tierra al agua,
Humilde á sus ruegos,
Cera á sus palabras,
Y á su amor mas firmo
Que estas rocas altas ;
Pero adonde hay fuerz:
No bay razon que valys,
Ni justo derecho.
Do justicia falta.
Dile que si vivo,
Que no habrá mudanzas
Del tienpo que puedun
Quitarme el gozalla ;
Que ni ellas podrán ,
Ni esta ausencia larga,
Borrar de mi pecho
Su divina estampa.
¡Adíos, pora mia,
Adios , dulce patria,
Memoria en quien vive
Siempre mi esperanza!
Tendréla de verte,
Si el cielo me guarda ;
Que todas las cosas
Con vida se alcanzan ;
Y si acaso fuere
Mi desgracia tanta,
Que por esta ausencia
Me niegas tu gracia,
Al cielo piadoso
Ofrezco mis ansias
Para que la mire
Con pladosa cara,
A fin que no seas
Mujer injuriada,
Que darás mil vidas
Par una venganza;
Porque esto podria
Causar mi desgracia
Cierta, porque vivo
Fuera de tus gracias ;
Que á los desdiclados
La fortuna paga
Con corta ventura
Y vida sobrada.
Pues, aguas piadosas,
Doléos de mis ansias,
Y tá, mi corriente,
En llegando pára :
Ruégote le digas
Que no me sea jugrala ,
Pues para no serlo
Lo que he dicho basta,
Y si no bastare,
Mayor honra gana
Quien hace mercedes
Do méritos faltan ;
Que en un noble pecho
La humildad alcanza
Lo que negar suele
Soberbia villana,
Pues no Se consigue
tlonor, ni se ganan
Con pechos rendidos
Gloriosas hazañas.
Villano es el pecho
Que tiene arrogancia
on un cuerpo humilde
Que vive siu alma;
Pues tal será el mio
Si acaso le falta
La gracia que un tiemp:
Su gracia le daba.
Así se despide
Del claro Jarama *
Un pastor que al Délis
Le mandan que parta.
Mr ez
1819.
(Anónimo.)
Sol resplandeciente,
Que con luz dorada
DVoras y matizas '
| Mi querida patria :
Tú que de jazmines
Y de perlas sacas
El rubio cabello
Y la frente ornada,
Y el lecho oriental
De la esposa amada
Dejas viudo y solo
Lleno de esmeraldas ;
Pues ahora sales,
Y dejas sus faldas,
Del precioso aljófar
Que llora, bordadas ,
Y el concierto dulce
De los que bien aman
Alegre lo miras
Y triste lo apartas;
Las torres soberbias,
Que ya fuéron guardas
De amorosos hurtos,
Victorioso asultas,
Y el lecho que tiene
Dos cuerpos y una alma
Que tiempo los junta,
Y amor los enlaza ;
Tú rompes sus treguas
Y escalas la casa ;
£uando las dos bocas
Se beben las agus,
Alegras al muudo,
Y las aves cantan
De tu luz divina
Gloriosa alabanza ;
Los montes de bielo,
[Que al cielo se eusalz:
En cristales puros,
Te rinden sus parias,
Y con rayos de oro
De las sierras altas
Desuudas de nieve
Porque yean lu cara
Al pié de una de ellas
Vive una serrana
Mas helada que ellas,
Y mas que ellas alta.
En su blanco pecho
Hay como en montaña
(Romancero general.
Mármoles cubiertos
De la nieve blanca ;
Cuidados produce,
Libertades mata,
Atropella glorias,
Y huella esperanzas ;
De verde vestida,
De berileza armada, ,
Persigue las tieras
Y prende lus almas.
Ási guces, sol,
Del oro y la plata
Que en las venas crias
De la rica Arabia,
Y el copioso ceso -
Que la mar te paga
De varias riquezas
En sans conchas varias :
Que si vieres hoy
A mi amada ingrata,
Tus rayos ardicntes
Su bielo deshbagan.
Pero no podrá
Tu fuego ablandarla,
Porque con su fuerza
Es la tuya Saca,
Pues 10 han si.to parte
Para deshelaria
De mi ardiente pecho
Las ardientes llamas ,
Que es cual pedernal
De do fuego sacan,
Que se queda piedra
ual ántes estaba ;
Mas dile, si puedes
Mirarta á la cara,
Que muero contento ,
Pues ella es la causa,
(Romansero genera!.)
4 820,
(Anónimo.)
Venturoso el dia,
El año y la era,
En que, Silria . el cielo
Te presió á la tierra.
Tú sola pudiste
Romper las cadenas
Por el gran tirano
Á mi cuello puestas.
Sanó mis heridas — *
Tu mano maestra,
Tu luz poderosa
Venció mis tinieblas.
¡Ob bien de mis males :
Oh paz de mis guerras '
¡ Puerta de mis glorias !
¡ Puerto de mís penas !
Si, como solían,
Mi frente no cercan
Las nieblas de horror
nfusas y ciegas,
por mis mejillas
Ya no se despeñan
Las lágrimas vivas
En mi sangre envueltas ;
Si al salir del alma
Ya no se atropellan
Mis tristes suspiros
Y mis blandas quejas;
Si la soledad
Tras si no me lleva;
Si para lamentos
Es muda mi lengua;
Si canto, sl rio,
Si ejercito á prueba
Ágora el ingenio,
ROMANCERO GENERAL.
Agora las fuerzas;
Si mí libre mano
De nuevo se precia
De regir á veces
La plama ó ta rienda ;
Si ya me sou dulces
Las armas, las letras,
Los juexos, las plazas,
Las galas, tas fiestas ,
To bas sido la causa :
¡Ob Salvia! á tu cuenta
Están estos «dones,
Y á la mia estas deudas.
Lo que el desengaño
Que 4 tantos remedia ;
Lo que uo pudieron
El tirmpo y la ausencia,
Consejos «de sabios,
Virtudes de yerbas,
Acentos de mayas,
Devotas ofrendas,
Tú sola pudiste,
Y es bien que lo puedas.
¡Oh casta y no altiva!
Ub bermosa y no fea!
No mas cárcel dura,
No mas fruta ajena,
No mas pretensiunes
Que tan caro cuestan ;
No mas devancos,
No mas competencias ,
Ño mas esperinzas .
Yue así desesperan :
A Ul, Silvia hermosa ,
A úí, Silvia bulla,
Cuusagro de vida
Ksto que me queda.
Gastaré las noches
Ociosas y quietas
En solo el descanso
Para que son hechas;
Sabré á ln que saben
Esperanzas ciertas,
llonestos abrazos ,
Ternuras honestas;
Gastaré los dias
A la sonibra amena
Del Parnaso ó Pindo,
Discantando miéntras.
De las nueve diosas
Pú, no menor que ellas,
Los divinos corus
Riges y gubiernas,
U el árbol de Apolo
Con mil flores mezclas ,
Tejiendo guirnaldas
Para mi cabeza.
Al son de mi lira
Diré nuevas letras, ;
. [Nuevos desengaños ,
Artes de amor nuevas;
Diré tus victorias,
Diré tus empresas,
A tus piés rendida
De Páfos la reina;
Y si el canto mio
Fiene alguna fuerza.
A pesar del tiempo
Jue todo lo Ajuela :
De siglos en siglos,
De lenguas en lenguas,
Volará tu fama
Con alas eternas,
En cuanto las aves
Los aires pasean,
Los peces las aguas,
Los montes las fieras;
En cuanto los cielos
Dén vuelta á sus ruedas;
En cusnto
Sa lo las estrellas,
Tu holñor, tas loores,
Que agora comienzan,
Serán de altas rimas
Copiosa materia.
Flor de romances, 4.2 y 82 parte. —
lt. Komencero general.)
1821.
(Anónimo.)
Vida de mi vida,
Gloria de mí alma ,
Viva en la mensoría
Muerta en la esperanza;
Retrato divino
Vel cielo morada ,
Desprecio y afrenta
De ta edad pasada;
Angel de mi vida,
Que de glofias tantas
Ta nombre euriqueces,
Y eosalzas tu fama ;
imágen gloriosa,
Kn quien se adelantan
Sobre todo el mundo
Liscrecion y gracia:
Urátame cual tuyo,
O mi vida acaba;
Corta mis deseos ,
O mengua tu gracia ;
Hecbura Soy luya,
Y tá sola bastas
Á que sea un preho
Cual de cera b'anda.
Haz en mi foriuoa,
Con mo-trar lu cara,
Serenar las olas
De mi suerte amarga.
Del so! de tus ojos
Mi vida se cansa;
Si me faliau ellos,
Moriré sin falta.
No apartes, señora,
Esas luces santas,
O junto con ellas
Mi vivir aparta.
Viva yo, si vivo
En le que me amas;
Muera , si muriere
Porque me maltratas.,,
¿ Qué agravios te trice
Que de mí te enfadas ?
¿Qué descuidos tuve
Que á mudarte bastan?
¿No era yo tu prenda
En un tiempo amada?
¿Quién mu ló tu gusto
Que de nu te ugravias?
De mirar 1n0 prec:as
A quien despreciara
Por mirar tus ojos
La vida y el alma.
Si por ser tan tuyo
Tienes conlianza
Que aunque me maliratez
Serviré en tu casa;
Bien segura puedes
Mostrar tu desgracia,
Sin temor que buya
De rigor ni saña.
Esclavo soy tuyo,
Tengo á la garganta
Tu argolla y cadena,
Que prenden en la alma :
Ni romperla puedo,
Ni el tiempo la gasta :
Si matarme quieres,
Un esclavo matas.
¡Romancero general.— 1. Primavera y
Ror de romances.)
1822.
(Anónimo.)
Junto 4 esta laguna,
Cuyo seno grinde
Aguas diferentes
Recibe y reparte ;
Aquí do las fuentes
Mezclau sus cristales,
Despues que del monte
Despeñadas caen; .
Aquí mi querido,
Testigo este sauce, ;
A mí cautiverio
DiÓ sus libertades ;
Mas como Juanilla
Perdido le trae, ,
Huye de mis ojos
Por extrañas partes.
Si respetos justos .
No fueren bastantes
Para divertirme,
Habré de buscarle :
Cortaré los montes,
Cercaré los valles :
Quien desea, ruegne.,
Quien busca, no páre.
Con esto la niña
De la vega vase,
Y á sus pensamientos
Cantó quejas tales :
Letrilla del romancillo.
«Por el montecillo sola,
«¿Cómo iré ?
» ¡Ay Dios! ¿si me perderé ?»
Soledad me guia, .
Llévaume desdenes
Tras perdidos bienes
Que gozar solia :
n tal compañía
.*¿Cómo iré ?
»¡Ay Dios! ¿si me perderá ?
Leslúmbranme antojos, '
Y apénas diviso
La tierra que piso,
Que es mar de mis ojos :
Buscando despojos , :
«De mi fe :
»¡Ay Dios! ¿si me perderé %
Hallaré conteuto
Al que busco triste,
Veré que resiste
A mi amor su intento :
Giego es peusamiento,
«Y sigolé :
>;¡Ay Dios! ¿si me perderá?»
Serán los jarales
Mi amparo seguro,
Cualquier poble duro
Sentirá mis males :
Sola riesgos tales
« Pasaré.:
»; Ay Dios! ¿si me moriré?
(Romancero gereral.5
* 4825.
(Anónimo.)
Tú, niúa. no ves,
Que si ver pudieras,
Vieras de mis gustos
APÉNDICE 11.
La mayor tragedía.
Con razones lloras
La terrible ausencia,
Que el ciego vendado
Hace que yo vea,
Eclipsose el dia,
Cubrióse la tierra
Entre el sol del alba
Y mi luna ¡lena. .
Comenzó la noche,
Vimos las estrellas,
Luces encendidas
Para mis obsequias;
das tu dulce faz,
Que piedad dispensa,
Eu la fuerza suya,
Vence mi paciencia.
Si es el alba agora
fria, helada y fresca,
Alba vendrá ulegre
Con la primavera.
Vestiráse el campo
De esperanzas vueyas ;
Los jardines secos
De olorosas yerbas ;
Haranse guirnaldas,
Gozarémos d'ellas,
Yo que tanto espero ,
Y la que me espera.
Con esto, fortuna ,
Dospliega tus velas
A! viento (que Corre,
Pusarás lijera.
Muda presurosa
Tu voltaria rueda,
Que de putro sirve
Y los que atormentas ;
Sacaráme á salvo
De entre tigres fieras :
El bajel de Amiclas
Como al otro César;
Cansaráse Juno
le acosar a Euéas ;
Pagarame Vénus
La dorada prenda;
Y si al traste diere,
Antes que me pierda
.Charé á las aguas
Parte de obrus muertas,
2orque se sustente
.a memoria d'ellas,
"ues que ya las vivas
Nada me sustentan.
«(Romancero general.)
1824,
(Anónimo.)
¡Ay niña morena l
¡ Qué d'ellos te dicen
Que á Pedro el de Juana
Le dejes y olvides!
Muldicientes tuyos
Dicen que le escribes ,
Y que te apasionas
Ve que á otras mire. :
Mignela tu hermana
Se agravia y te riñe,
Que muere de amores,
Y amar no permite.
El tiempo es muy vario,
Hecho de imposibles :
Al rendido alaba
ue uo le resiste; +
Contra enamorados ,
El que antojos viste
Para ver montañas,
Verá como liuce ;
a 019
El que apénas babla,- .
De parlero sirve;
Traidores le venden,
De milagro vive;
La vieja se azota,
La moza le escribe;
Cuando amigos 1ercian
Amigas resisten;
Cumple á su esperanza
La fe que le diste
Con altos deseos
Y con pecho humilde.
Niña, si lo subes,
Si lo sabes, dime,
¿Ve sospechas locas
Quién hay que se Jibre?
De fortuna varia
Varios son los tines :
Mañana evgrandece
A quien hoy persigue. .
Si niña pequeña
Te mostrares lirme,
¡ Ay qué de alabanzas
Te darán si vives!
Yo quise a lo grave;
Cal!aha, y perdime,
Que al gusto del alma
(Gran traicion le hice.
Dejóme mi amado
Por locas mouvibles;
Que hay cobardes pechos
Que lo fácil siguen.
A imí me desdeña
Porque á otias sirve;
Con ellas se goza,
No buy peusar que olvide.
Es aquel mi ingrato...
¿Quieres que le pinte?
De talle brioso,
Feo y apacible,
Muchos habras visto
Mucho mas gentiles,
Mas tau agradable
A ninguno viste. ,
Si babla de lo bueno
En ceño ó melíndre ,
Dicen que es discrelo,
Y la verdad dice;
Disimula y ama;
Si favor recibe,
No se alaba de ello,
¿ Qué mas bien le pides ?
Yo supe que á Pedro
P'u alma Je diste;
Haya lo que hubiere
Nunca se la quites,
Y los cielos hagan
Que tus años quince
Se cump'au á ciento,
Como ya te dije.
(Romancero general.)
- a
4825.
(Anónimo.)
Blanca y bella niña
De los ojos hellos,
Huye los peligros
Del bijo de Venus;
Los oídos tapa
Á sus Inensajeros,
Como el áspid tibio
Al sabio hechicero.
No digas, soy libre,
Resistille puedo ;
Que muchus cautivos
Lo mesmo dijeron.
Eres delicada,
620
El, fuerte en extremo $
No están dél seguros
Los muros del cielo,
Mira cómo siguen
Su triunfo soberbio
Salomones sabios ,
Davides guerreros;
Y al que solo mata
Los mil filisteos,
" Un rapaz desnudo
Le corta el cabello,
Ánte el carro suyo,
En mil formas puestos,
Va el supremo Jove
Abherrojado y preso;
Dánle las coronas,
Vasallaje y sueldo ,
Y sus leyes siguen
Los que las hicieron.
Ciérrale la vista,
Que ella es el comienzo
Por donde á las almas
Camina su fuego ;
Que amor, como Ulises
A los Polifemos ,
La luz de los ojos
Les clega primero.
Son los gustos suyos,
Cuando los contemplo,
Eogañosas aguas,
Dorado veneno ;
Miranse sus daños,
Los ojos abiertos,
Sus dichas y glorias
Pasan entre sueños ;
Víbora en el vientre
Son sus pensamientos,
Matan á la madre
ue los tuvo dentro ;
raen sus bienes alus,
Pártense lijeros,
Y sus males plomo ,
Para estar de asiento.
. Mil placeres suyos ,
Dijo un sabio de ellos,
Á montar no llegan
Un solo termente :
¡Pues qué, si á tu alma
Martirizan celos!
Líbrete amor, niña,
De tan duro infierno.
Coge el labrador
Del arado suelo
El fruto del grano
Que escondió en su seno ;
Si recibe trigo ,
Trigo da 4 su tiempo,
Y si flor, da flores
El campo risueño.
¡Mal haya semilla
ue da el fruto avieso,
mal haya fruto
De ella tan ajeno!
Acá sembrarás
Amor verdadero,
Cogerás olvido
De un ingrato pecto.
A la niña hermosa
Del rubio cabello
Una escarmentada
Le da este consejo ;
Ella de ser libre
Le hizo juramento,
Y amor que la escucha
Se queda riendo. *
(Romincero general.)
A
ROMANCERO GENERAL.
1826.
(Anónimo.)
Niña de mis ojos,
Que por gloria tienes
úrecer mis cuidados
En tus años trece ; :
Traviesa mirabas
Al soldado alférez,
¡Mira que te engaña
Con sus plumas verdos !
Parécesle bien,
£l bien te parece;
a le miras,
Y él te mira alegre.
¡Mal hayan cotores
Que quitarte pueden
Las de la vergijenza
(ue con ellas pierdes !
£l es fuerte en armas,
Mirasle mil veces,
Y cuando le mires
Y absorta te quedes,
Como eres tierna,
Mira no tropieces,
Y no te levantes
Hasta nueve meses.
Guarda que la caja
Y el pifaro suenen,
Pues ba de dejarte
Cuando no te piensos ;
Y al fio no es posible,
Cuando no le dejes,
Que quien mata hombres
Itegale mujeres.
Al menor enojo
Que sin culpa dieres ,
Desnuda la daga,
Te dará mil muertes.
¿A dó quieres ir
Caminando siempre,
Tú desconocida
Conociendo gente?
Dormirás en tierra,
Comerás á veces ,
No estará mañana E
Doude agora duermes;
Daráte una lanza
Sobre que te acuestes ,
Y cuando se canse
Te hará que la lleves.
(Romance.o general.)
1827.
(Anónimo.)
Una zagaleja
A quien quiso el cielo
Dar gracia y donsire
En rostro y cabello ;
A quien los jazmines
Y claveles dieron
Mas color prestado .
Que les quedó á ellos ;
A quien el amor
Le vió palma y cetro,
Por ser mas hermosa
ue la diosa Vénos ;
istióse de pascua
¡Día de año nuevo ,
¡Porque cumple años
Y empieza tormebtos.
De azul claro viste
Con ribetes negros ,
Por dar claro indicio
De sus tristes celos ;
Con cintas pajizas
Prende sus cabellos ;
Patena y corales :
Adornan su cuello.
Era la pastora -
Gallarda de cuerpo,
"Si en extremo hermosa
Discreta en extremo.
Fué al baile bizama ,
Y al son del salterio
Bailó con Bartolo,
El gallo del pueblo.
Desque hubo bailado,
Que fué gloria verlo,
iéronle entre todas
El mejor asiento.
Todas la bendicen ,
Y la de Anton Crespo
Ruégale que cante ,
Y cantó al pandero.
Cantarcillo,
A la villa voy,
De la villa venyo ;
«Que si no son amores,
» No sé qué me teugo.»
Si voy 4 poblado,
Vuelo mas perdida,
El alma afligida
Y el cnerpo cansado :
Con este cuidado
El alma entretengo ;
«Que sí 10 son, etc.»
Todo mi contento
Fabrico en el aire,
Por hacer donaire
De un lijero viento :
Vuela el pensamiento
Donde voy y vengo;
a Ae si no son amores
«No sé qué me tengo »
$ (Romancero general$
1828,
(Anónimo.)
Noble pastorcilla
De los ojus negros ,
A quien amor hizo
De mis glorias dueño;
Como, mal pecado,
Hablarte no puedo,
De amor estoy sano,
Y de ausencia enfermo.
¡Á fe que es gran mal!
Yo mucho lo temo,
Por ciertos refranes
poo dice un discreto.
ice que la ausencia
Engendra recelos,
Y cuando ellus crecen
Mengua cl safrimiento ;
Y par diez, pastora,
Por mi cueuta veo
Que en estas razones
Lo que dice es cierto:
Que á amor cuando nito*
Le dieron el pecho
Palabras sabrosas,
Y asi es lan parlero;
Y en Hegando á grando
Cuando fué creciendo ,
Dicen: que las obras
Su sustento fuéron.
Como entre nosotros
Falta todo esto,
Que 10 nos hablamos
Y apénas nos vemos,
En mí tanta ausencia
Engendra recelos,
Si acaso de hambre
Tu amor ya se ba muerto.
Hoy bace tres meses,
Si mal no me acuerdo,
Que ayuna mi amor;
Con todo, está recio,
Pues aunque no alcanza
Tus dulces requiebrus
Desque nos apart
Envidiosos pechos,
Porque no enflaquerca ,
'fus cartas le leo.,
Y así le susiuntan
Tus prometimientos.
Tú haz otro tanto :
Descoge mis pliegos,
Lee sus renglones,
Pues son verdaderos :
Podrá ser, pastora,
ue te sirva el vellos
e hallarte obligada
A un leal acuerdo;
Que si me promeles
Un amor eterno ,
Verás que én mis cartas
Lo mismo prometo ;
Y pardiez podria '
Mudar el pellejo,
Pero no mudarme
D'este amor primero.
No te mudes tú,
Que aunque envidia y celos
Ahora nos aparten,
Mudable es el tiempo;
Y será posible,
Pues vuela, aunque viejo,
ue á sernos piadoso
uelvá cuál primero.
Mira bien, señora,
La fe que mantengo,
Y que el mal de ausencia
Sientó como debo;
Pues ni en corros bailo, '
Ni asisto á los juegos,
Y visto pellico
Enlutado y negro;
Pues son mis canciones
Suspiros de fuego,
Llanto mis palabras;
Endech:us mis versos :
De este modo ausente
La vida sustento
Con tormentos vivas
Y placeres muertos.
Esta carta estaba
En el hondo hueco
De una antigua encina,
Que está en un repecho ,
Junto adonde tiene
Belisa su apero;
Y que allí su mano
La escondió sospecho;
Y asf aunque la carta
No firma su dueño,
Sin duda la escribe
Damon el eabrero.
(Romancrra cenerel.s
1829.
(Anónimo.)
¡Mal hayan mis ojos,
Madre , que los puse
En otros que abrasa:
Negando su lumbre !
Fuérame yo, madre,
Al mercado un lúnes :
¡ Miento, mártes era;
APÉNDICE IL.
Mil azares tuve!
Compróme mi Pedro
Un dorado estuthe ;
Echéle mal grado
Cordones azules.
Sin mirar en ello,
- ¡Del mercado truje
Con hierros derados
Celos que me apuren.
Topóme el hidalgo,
Aquel que le rugen *
Mucho los gregiescos
Y tañe laúdes. '
Dijome : — Serrana,
Los rayos ilustres
De tus bellos ojos
Mil blenes descubren :
Permite, si mandas,
Que mi fe se apure
Con las esperanzas
se en la tuya puse, —
Habló tan ñublado, «
Que aguardando estuve
Luando me mojaran
Sus cargadas nubes.
Respondile á tíiento :
—Enu otras procure
Emplear sus galas,
Y en mí uo se ocupe.—
Asióme la mano;
Sultar no me ptde ,
Que me adormecieron
Sus palabras dulces.
Pedro, que nos via ,
Maldades presume ;
que burlas en véras
jz que no las sufre.
Llaméle yo triste,
Respondió : — No busques
Voluntad fllana
Que la noble injurie :
e mis esperanzas
Ya llegó el octubre ;
No quieras pastores ,
Si atropellas duques.—
De mi vista, madre ,
Con esto escabulle
l que en mis eutrañas
Tan de asiento tuve.
¡Ay de mí, que muero?
ty que me destruyen
sospechas de agrarios
Que nunca hacer supe !
¡ Plega 4 Dios, cuidado,
Pues lan mal me luces,
que porque te acabes
iva me sepultes !
Y al hidalgo malo ,
Pues por él me arguyen,
Que cautivo muera
En Argel ó en Túnez.
Madre, la mi madre,
No es justo que duren
Mis aosias, que lienen
Mortales vislumbres. *
Busquen los mis ojos
Quien su Manto enjugue ,
¡Sin que lloren Lanto
Que mi vida enturbien.
¡ Ay malvados hombres,
De ingratas costumb: es.
I mejor de todos
Muerá de arcabuces.
0
(Romancero generel.
1830.
. (Anónimo.)
Riñá con Juanilla
Su hermana Miguela ;
Palabras le dice
Que mucho le duelan :
—Ayer en mantillas
Andabas pequeña,
Hoy audas galana
Mas que otras" doncellas,
Tu guzo es suspiros ,
Tu cantar endechas ;
Al alba madrugas,
Al gallo te acuestas ;
Cuando estás labrando
No sé en qué te piensas,
(Que al dechado miras,
Y los partos yerras.
Dicenme que haces
Amorosas señas :
¡ Si madre lo sabe,
Habrá cosas buenas!
Clavará ventanas,
Cerrará las puertas ;
Para que bailemos
No dará licencia.
Mandará que tia
Nos lleve a la iglesia,
Porque uo nos hablen
Las amigas núestras.
Cuando fuera salga,
Dirále á la dueña
Que con nuestros ojos
enga mucha cuenta :
(Que: mire quien pasa ;
Si miró á la reja,
Y á cuál de nosotras
Volvió la cabeza.
Por tus libertades
Seré yo sujeta ;
l'agarémos justos
Lo que malos pecan.
—¡Ay, Miguela hermana,
Qué mal que sospechys "
Mis males presumes,
Mas no los aciertas.
A Pedro el de Juana
Que se fué 4 la sierra
Aficion le tuve,
Y escuché sus quejas ;
Mas visto que es vario,
Mediante la ausencia,
De su le fingida
Ya no se me acuerda :
Fingida la llamo, .
Porque quien se ausenta,
Sigffuerza y con gusto,
No es bien que le quieran,
—Iuégale tú a Dios -
Que Pedro no vuelva, '
Respondió burlando
Su bermana Miguela :
Que el amor comprado
Con tan ricas preudas
No saldrá del alma
Sin salir con tila,
Creciendo tus años
Crecerán tus penas ;
Y si no lo sabes,
Escucha esta letra :
Villancico.
«Si eres niña y has amor,
¿Qué harás cuaudo mavor ?»
y
Si al niño dios te ofreciste
Desde niña , con la edad
Le darás mas voluntad
De la que le pronietiste.
Si pequeña te atreviste
621
En tenerle por señor,
- €¿ Qlé harás cuando mayor?»
Como estás hecha á querer
Desde que sabes andar,
En faltando 4 quien amar
Te vernás á ahorrecer.
Segun eso podrás ver,
«Si eres niña y has amor,
»Qué barás cuando mayor.»
(Romdahcero general.)
1831.
(Anónimo.)
Eran dos pasloras
Libres de alicion :
Una blanca y rubia
Mas bella que el sol;
La otra morena,
De alegre color,
Con dos ojos claros ,
Que dos soles son ;
viéndose libres
Del tirano amor,
Haceu burla dél
Entrambas á dos.
Dicen que no temen
Su furia y rigor,
Pues en mil encuentros
Nunca las venció ;
Y viendo que en muchos
Les acometió ,
Júzganto por flaco
Y sin municion.
Cueata la morena
Que en una ocasion
La tiró mil Dechas,
Y nunca la hirió :
Y que viendo el niño
Que no aprovechó,
Sus lazos y redes
De secreto armó :
Ella con sus ojos
Todo lo abrasd,
Y el niño corrido
La empresa dejó.
Dice la que es blanca,
Que lo deslumbró ,
que estando ciego
No liene valor ;
Y burlando dél
Como así lo vio,
Quitándole el arco
Se lo desarmó. — '
La morena un dia
Esto me contó,
Y yo agradecido
Consejos le doy ;
Y aunque para dallos
Me falta valor,
Fiado en su gracia
Sultaré mi voz :
—Pastoras hermosas,
Pues el cielo os dió
Tantas gracias juntas,
Tened discrecion :
No os fiéis, pasloras,
En lo que os pasó,
ue contra el rapaz
O hay reparo, no.
Su sosiego incierto
Suele dar pasion,
Su quietud mil penas,
Su gusto dolor;
Estad sobre aviso,
Pues que yo os lo day,
Que sobre el descuido
La caída es peor.
ROMANCERO GENERAL.
Tu blancura, hermana,
Busca con razon, .
Yétuando no pienses
Verás su traicion ;
De tus hebras de oro
Tejerá un cordon,
Y con él al muudo
Lo pondrá en prision,”
Uns 0J0S, morena,
Le claro arrebol,
Guárdate no sean
Tu mismo dolor;
Que podrá en su centro
Meterse el traidor,
Y de allí encender
Fuego al corazon.
Si gozais sosiego , *
No hagais dé"! baldon ,
Porque si se enoja
Muda condicion.
Esto os aconsejo
Como servidor ;
Dejad lo pasado,
Pedídselo a Dios,
Y acordáos de mí
Que os tengo aficion.
(MabricaL, Segunda parte del Roman-
cero general.)
1832,
. — (Anónimo.)
Elisa dichosa,
Haga larga el cielo
La corta madeja
De tus años tiernos ;
Goza siglos largos
Ese rostro beilo,
De la vista Necha
Y de amor terceró ;
(:rezcan, niña hermosa,
De uno en otro extremo
Las trenzas doradas
Del virgen cabello.
Siá la iglesia fueres,
Compóngante versos
A quien rinda parias,
Y se humille el viento.
Cuando al baile fueres,
Al son del pandero
Tu donaire encienda
Libres pensamientos;
Tenga tu gunado
Próspero suceso :
La lana en verano,
La leche en invierno;
Aquel que hien quieres .
|Goce de tu lecho
Con blandos abrazos
Y amorosos besos ;
Al sou de los ramos
Esos ojos bellos
Repusen la siesta
Vencidos del sueño ;
Cuando salga el alba,
De Apolo correó ,
[Encuentre tus soles,
Y tórnese dentro.
Tras lodo, señora ,
Vivas en el suelo
Mil siglos dichusos
A pesar del tiempo.
El cielo, la tierra,
Siglos, años tiernos,
Terreru , madeja,
Flechas, rostro bello,
Las trenzas doradas,
La iglesia y el viento,
Baile, so, ganado,
Llama. pensamientos,
La lana, la leche,
Verano é invierno,
Abrazos, amores,
(MabricaL, Segustida parte del Roman
cero general.)
1833.
(Anónimo.)
De Jbero sagrado
Las márgenes bellas
Daban con el alba >
De rosas, jazmines,
Clavel y azucenas;
Fejíian guirnaldas
Las ninfas mas bellas,
Para coronarse
U'ellas las cabezas ;
Cantaban las aves
De ser primavera :
Cuando á pasearse
Sale una morena,
Dejando envidiosas
La luna y estrellas,
Las corrientes mira
Y en ellas contempla
Que de Zaragoza
Las murallas cercan.
Era pues la niña
De tal gentileza,
Que en parangon suyo
Callara Lucrecia.
Ojos robadores,
En arco las cejas,
Morena y graciosa,
Graciosa y morena.
Sentóse cansada
Par de la ribera,
Ifúrtando á la aurora
Cantar.
Tengo en tierra ajena
Mi bien cuulivo :
« Plegue á Dios que la ausencia
» No cause olvido. »
Vito acompañada
De mi soledad ,
Que ausente Je llore,
no hay quien ignore
Ser trago muy fuerte;
Mas veugs la muerte
Si me ha de olvidar;
Que aunque en el amar
Siempre tirme he sido :
«Ple gue á Dios que la ausencia
» Nu cause olvido. »
(Romancero general. — It. Mábaical,
Segunda parte del Romancero .g6-
seral.)
1854,
(Anónimo.)
Niña de mis ojos,
A quien Dios bendiga,
Por quien deseosa
Mi alma suspira;
Pues que no te veo
Mas ba de mil dias,
Y pues no te puedo
Hacer mil visitas,
Magamos concierto,
o querida,
e que nos hablemos
Siguiera por cifra,
Cuxuudo donde sabes
Sea tu salida,
Y allí le pusieres
Disimuladica,
Ántes que las otras
Sea tu venida,
Y toma lugar
Dunde seas vista :
Pote bácia la parte
De la delindiua,
Y tosiendo un poco
Muy mesuradica,
Yo responderé,
Deseada ma,
Escupiendo recio,
Con compuesta risa.
Tú mis ademanes
Y meneos mira;
Yo tambien los Luyos
Miraré, mi vida;
Hablaré callando
Todas mis fatigas,
Diréte por »eñas
Todas mis desdichas.
Dame tú a entender
Qué es lo que te obliga
A tever tristezas
O melancolia ;
Y si en algo gusto
De ambos imaginas
Que te dé contento
Y cause alegria, .
Toca con tus manos
Muy blancas y lindas
Tas mejillas tiernas,
Graciosas y limpias ;
Y cuando quisieres
Decirme , alma mia,
Que entre tanto gusto
l curso reprima,
Con tu mano blanda
Tendrás bien asida
Junto á los zarcillos
Tu oreja chiguita;
Si lo que hago ó digo
Te contenta , niña,
Ese tu contento
Llegue 4 mi nolieia ;
Que si tú tus tocas
Compones y limpias,
Yo tendré entendido
Ser aquesto asina.
Cuando con razon
a. e
APÉNDICE 11.
Tu furor maldiga
A quien ha esturbado
Nuestra dulce vista,
Juntarás lus manos
Muy apreladitas,
Itoyando que al dueño
Cuiga su malicia,
Cuando hubieres de irte,
Tenderás la vista
Hasta donde tope
Con quien glorilicas ;
irme he yo acercando
llacia do caminas ,
Teparé contigo,
No te olvides, viña,
Dame alyun pellizco
Y mi capa lira,
Y con tu chapin
Mi zapato pisa;
Que yo huré otro tanto
Mezclado en la prisa.
¡ Mas ay, que mu: muero
Pensando en tu ida!
Y si fuera d'esto
Alguna cosilla
Decirme quisieres
Que no esté aquí escrita ,
(¿onforme á la cosa
Lu señal aplica,
Porque de tu gloria
Gozando prosiga.
cero general.)
48535.
(Anónimo.)
Niña, cuya vista
Síu cruel batalla
Sin sentir su fuego
Y su flecha airada,
No te fles dél,
Que trata la muerte
Al que mas regala :
«Tente, no caigas,
»Niña de mil gracias. »
Advierte que tira
Con Oecha dorada,
Y lo qu'él empieza
El oro no acaba :
Prometiendo glorias
Da descoulianzas;
(Jue como es muchacho ,
Hace a todos trampa.
Es diestro en danzar,
Y de suerte danza,
Ni dés esperanzas;
[Que quien amartela
(MabricaL, Segundo parte del Portan-
Y fia en palabras,
Pensando burlar, -
Se queda burlada,
Música no escuches ;
Qu'el que amando cauta,
Es como sirena
Que al sosiego mata.
«Tente, no calgas,
»Niña de mil gracias »
El hijo de Vénus
Me hirió por tu causa :
Fia de mi pena,
Que te desengaña.
Mas vale saber
De la guerra en casa,
Quleslar en peligro
Par ver lo que pasa.
Sinrazon parece
Amar con instancia,
Y pedir que huyas
De amorosas ansias:
Mas, como te adoro,
Quiero verte ¡ugrata
Alstes que no muerta
De celosa rabia.
« Tente, no cuigas,
» Niña de mil gracias. »
(MabriGaAL, Segunda parte del Roman
cero general.)
0. ===
4 856.
(Anónimo.)
Galanes de España,
Que á dificultades
Nacistes sujetos,
Audando en los gires;
Amor hace ferias,
Y al tiempo Je place
Quen ellas se vendán
Sus quita-pesares.
Barato de joyas,
Cintas y collares
tlace quien las tuvo
Tan costosys ántes.
Finos en deseos,
Altos en quilates.
«A la feria, galanes,
» (e no hay tol Flándes. »
Favores a reyes
Solian negarse ;
Un arrastra-picas
Los halla de haide.
Ya para venderse
Quieren humanarse,
Pues ya que no vuela,
Vuelven gavilanes.
Las garzas allivas
Dejan alcanzarse
Para dar garzotas
Á vuestros plumajes.
Todas adivinan
Que ha de trastornarse
£l mundo, y procuran
llombres que las salven.
«A la feria, galanes,
» (Que no hay tal Flándes. »
Juntarse procuran
'A quien las ampare;
Como hiedras quieren
Yemen andar solas
el
Por extrañas partes,
Donde hablan las ceñas,
Y razones callen,
Donde la cabeza
De Mendoza alcance
A tornar en hombres
Bárbaros salvajes.
Acudan de presto
Nobles mércadantes ,
Venturosos, ricos,
Lleguen y no tarden.
«A la fería, galanes;
»Que no hay tal Máudes. »
¡Ob, si á rio vuelto
A mí me tocase
Alguna riqueza
En feria tan grande!
¡Si por dicha en suerte
Me cupiese un ángel ,
A en yo en mi alma
Le hiciese altares !
¡Si en tantos peligros
Pudiese sulvarme,
Llevando conmigo
Tan divina imágen !
- Pero no es posible
ón mi vida alcance ,
ntre desventuras ,
Aventuras tales :
¿Flandescos paises A
Sia gusto, qué valen,
Si es que mueren glorias
Donde penas nacen?
Ántes que la feria *
De punto se pase, -
Compremas das puntas
De nuestros encajes.
Estas son las ferias,
Esle es el remate
Que lloran mis bicnes,
cantan mis males.
«A la feria, galanes;
» Que no bay tal Flandes. »
(MADRIGAL, Sependa parte del Roman-
cero general.)
1837.
(Anónimo.)
Bellisima Elisa,
No me ayude Dios
Si no sois vos sula
La que quiero yo.
Llevasteisme cl alma,
Y mi vida sois,
Como el centro mismo
Donde siempre voy.
Luego que venistes,
Por inclinacion ,
Sia poder librarme,
Puse en vos mi amor.
Si me ba divertido
Alguna ocasion,
No llegó 4 mudanza,
Ni 4 olvido llegó ;
«Y aqueste suceso
Tanto siento hoy,
Que ahorrezco á Antandra,
Que la causa dió.
Temí yo los celos
De su condicion;
Que á mujer celosa,
¿ Quién no la temió?
Con quien tanto os quicre,
¿ Por qué Lal rigor?
Piedad, bella Elisa,
Pues rendido estoy.
ROMANCERO GENERAL.
4838.
(Anónimo.)
Plaza, afuera, afuera,
Hagan plaza , Aparten;
Que sale la niña
duys vista place,
Milagro del cielo,
fidolg del valle,
Sol de la hermosura
Y de él ultraje ;
A quien por los riscos
Vencen los quilates,
Aunque aquellos de oro,
Estos de azabache.
Rosas fructifica
De su nieve el Alpe,
Peregrino influjo
De sus ojos graves.
Lleva traje alegre,
. | Y alma como el traje :
De nácar y blanco
Saldellin y talle;
Guarnicion vistosa,
De que el mayo saque
Primavera y flores
Para Mauzanáres; -
De negro y pajizo
Cobertura facil,
Porque á las tinieblas
El miedo acompañe;
El tocado airoso ,
Sín primor que falle,
Con algunas hebras
Que le usurpa el aire;
Laulivos los miedos,
Enigma notable,
De quien los zarcillos
Son dorada claye.
¿Qué diréis, serranos,
be que á veros sale
Un ¿ima vestida
Y humanado un ángel,
Si no me caducan
Los tiempos mudables ?
Pues que ya amanece :
El sol por la tarde,
Y aunque los tapetes
Del florido márgen
Hlacen ojos de hojas,
Lo que vieren, callen ;
Mirar se permite ,
Llegar no se trate;
Que el sol deja verse,
Pero no tocarse.
¡Mas ay, que la lengua
Del agua suave
Certifica al cierzo
Sus ocultas partes,
Tales, que en el alma
Mil cosquillas hacen ,
Cuya gloria apénas
Puede ser mas grande!
Medias encarnadas ,
¡Ay Dios! esto baste,
Que solo en decillo
e tiemblan las carnes;
Liga azul, que prende,
De que no hay rescate; .
ue es muy fuerte liga
Para voluntades ;
Punta de oro fino,
Y 4 tan bello encaje
Yo pusiera al punto
Puntas de diamantes ;
Zapatillos negros
Al gusto vulgares,
(Primatero y flor de los mejores ro-|Tahures, ¿quien duda?
marces, 1." parte.
Del bullicio y haile.
Lísida , pastores,
Es la bella imágen,
Sirena al oido
Dulce y agradable.
Yo soy quien padece,
Lísida quien bace :
Si por ella muero,
No-me culpe nadie.
(Primavera y flor de los mejores ro
. masces, 1.* parte.)
1839.
(Anónimo.)
¡Soplan vientecillos !
Temblarán las sauces,
Cogrerán las fuentes,
Cantarán las aves ;
Romperán los rios
Sus tiernos cristales
Entre aquellas fuentes,
Al son de los aires ;
Irán las abejas
A sus colmenares ,
A afeitar las flores
ue en cogollos nacen ;
olverán vestidas
De varios esmaltes ;
Piés de cornerinas ,
Picos de granates,
Rompan estas flores
Perlas y diamantes,
Que hacen al aurora,
Y el sol las deshace,
Escóndase el sol;
Que es desdicha grande
* [Que no 20 e al mundo,
Y que dos le faltes.
El acero toma;
Que ha querido armarse
Contra mí de acero,
Señal de matarme.
Villaucico.
« Que si crece el sul que sale,
» Volveráse la viña,
»Dirá que es tarde. »
(Primavera y flor de los mejores re-
mances, 1.* parto.)
1840.
(Anónimo.)
—Niña de los cielos,
Hermosa zagala,
De beldad aurora,
ilija de las gracias,
En cuyas mejillas
A reirse el alba
Aprendió gozosa
Entre nieve y nácar;
Firáno apacible,
Que todas las almas
Libremente prendes,
Dulcemente malas;
Imposible hermoso ,
Donde siempre baila
Lugar el deseo,
Puerta la esperanza *
De tu amante escucha
Las mortales ansias ;
ue solo ser tuyo
retendió por paga.
Atrevida logres
Presuncion tan alta,
Que llegar al cielo
Bajezas no alcanzan.
Si deidades niegas,
lamensas distancias
En espacios breves
El amor te iguala.
Ama, hermosa niña,
Bella Lisis, ama,
Si al paso que hermosa,
No naciste ingrata.
El cristal risurño
Mil veces mal hava,
De donde aprendiste
Tales confianzas.
Yo te vi en el Tajo
Soles dando al alba,
Amor á Narciso ,
Celos á Diana ;
Yo vi que las flores,
Fruto de tus plantas,
Con atenta envidia
Olores hurtabau.
El mirar tus ojos
Fué de amarte causa;
De ellos solo pende
Tomar tá venganza.—
Esto Lauro dijo ,
Cuando la zagala ,
Ya ménos esquiva ,
Firmezas le encarga.
(Primavera y for de los mejores rc-
mences, 1.2 parte.)
4841.
(Anónimo.)
«Mi zagala sus paños
»Enjuga y tuerce
»Con el 50! de su vista
» En el prado verde.
»Y á coger le a udaba
»Los blancos paños,
» El amor , que pasea
»Los verdes prados.»
Las doradas trenzas
Bordaban sus sienes,
Y á su blanco pecho
Regalada nieve.
Los brazos alzados ,
De coral y leche,
Parece que hicieron
Junta de sus bienes.
Las plantas, al agua
Con que la enriquece ,
Temerosas llegan
Al pié de un torrente.
«Y sus blancos paños
»Enjuga y tuerce
»Con el sol de su vista
»En el prado verde.
» Y ea á cogerle
>Los blancos paños,
»El amor , que pasea
»Los verdes prados.»
Pasé por allí;
Dijele burlando
Si queria que entrase
Con ella en el baño.
Dijo un sí gracioso ;
No quise aceptario ,
ríste, y receloso
De algun A
Al fin esperéla ;
Y dió en breve rato
Fin á sus tardanzas;
Mas no á mi cuidado.
» Y sus blancos paños
»Enjuga y tuerce
» Con el sol de su vista
»En el prado verde.
» Y á coger le ayudaba
T. XVI.
APÉNDICE 11.
»Los blancos paños,
sEl amor , que pasea
»Los verdes prados. »
munces.)
1842.
(Anónimo.)
Aqueste domingo,
No muy de mañana,
Fué Jacinta al prado,
La recien casada.
Diéronle aquel dia,
Para ir mas galana,
Galas de artificio
Y en natural gracia;
Ella, que salia,
Yo, que la miraba :
¡Con qué lindos ojos
Salió de su casa!
— «¡Linda cara buena,
»Bien seais llegada!»
¡Cara buena linda,
Bien seais hallada !
Déme una limosna
Tu cara de pascua;
Que aquestos ojitos
Son de enamorada.
res Juanes y un Pedro
Penan por tu causa :
Casarás dos veces;
Serás bien casada. —
Ella con cuidado
Sus joyas guardaba :
Teme que la alivie
De tan noble carga ;
Y así recelosa,
Dice que se vaya;
-——¡ Ab cara de rosa !
Ah señora hidalga !
Vuelve acá esos ojos;
No estés enojada. —
Dióle al fin limosna,
Y sobre las rayas
ivirás contenta,
Aunque te amenazan
Dos enfermedades ;
Que tan lindos cjos
Nadie los agravia.
Volvióse con esto,
Alegre ] ufana,
Donde Albanio y Tirsl
¡Primavera y flor de los mejores ro
A la puerta cantan +
«Linda cara huena , etc. »
nances.)
as
1843,
(Anónimo)
Divina serrana,
Honor de las selvas,
De los montes gloria,
Y del cielo afrenta;
Aurora del valle,
Pues en sus riberas
Das flores al prado ,
Al río das perlas;
Tú, cuyos ojuelos
Son de amor saetas
Que matan crueles,
Aunque no los flechas ;
Tú, en fin, que á los cielos
Hermogura enseñas,
Y mas soles vistes
Que las once estrellas :
Alivia mis males
Dulcemente tierna ;
Que es poca la culpa,
mucha la pena, s
E! amor ofensa.
blanda como hermosa ,
Bellísima fiera,
En dulces favores
Tus desdenes trueca;
Que no porque humana
Pagues mi firmeza,
Perderás de diosa
El nombre en la vega ;
Mas si con mí muerte
Tu vida sustentas ,
Querrás que yo acabe
Antes que tá mueras.
Pregunta á esos valles,
Pregunta á esas peñas,
Al monte, á las aves,
Al río y las fieras,
Si es cierto que Anfriso ,
Fiel como tú bella,
Pastora Le sirve ,
Deidad te venera ;
Que ellos con sus flores,
Lon sus ecos ellas,
Gon hojas, con picos ,
Con agua y con lenguas,
Mi afecto publican ,
Tu rigor condenan ,
Estos lastimados,
Condolidas estas.
A los firmes robles,
Y 4 las altas sierras,
Opuestos al aire
Y á la mar opuestas,
Mi te verdadera,
Roble 4 tus rigores,
Roca á tu aspereza.
Satisfecho siempre
Solo con que creas
Que eres quien me mata,
pen mi vida alienta,
quien, á pesar
De tí y de su estrella.
40
(Primavera y or de los mejores ro-
026
Porfla en amarte,
Como tú en que muera:
(Meravillas del Parnaso.)
1844.
(Anóninzo.)
Discreta y hermosa
Zagaleja mía,
Huérfana, si perla,
Si flor, maravilla ;
No dora los montes
De esta sierra fria
El sol tan bizarro
Ni el alba tan linda,
Como tu bermosura
Cuando los visita,
Dándoles auroras,
Prestándoles risas.
Los prados y flores
Con amor y envidia
Tu beldad respetan ,
Tu persona estiman.
La música dulce
De las avecillas
Alabanzas tuyas
Al aire publica;
Las nativas fuentes
Murmuran corridas
De que tu blancura
Sus cristales riadan ;
Las rosas se quejan
De que tus mejillas
Áfrenten airosas
Sus púrpuras finas.
Las perlas han dicho
Que es tu boca mina
Ve mas finas perlas
Que las que el mar cria.
Los claveles hurtan
La encarnada tinta
De tus labios rojos ,
Con que se refinan;
El sol se avergúenza
Cada vez que mira
En tu cofia tantos
Soles en cuadrilla ;
Nieve de tu frente
La luna codicia ,
Y de tu garganta
La plata bruñida ;
Tus manos, que afrentau
Las mosquetas limpias,
Si no de cristales ,
Son de mantequillas.
A los ruiseñores
Da tu voz divina
Dulces contrapuntos,
Tonos y letrillas ;
Suspension del alre
Es tu melodía ,
Si no magisterio
De las avecillas.
Entre aquestas peñas
De hielo vestidas,
Solamente se oyen
Tristes abubillas ;
Balidos de cabras,
Estruendo de encinas ,
Bramidos de toros,
Retintín de esquilas;
Cuervos mensajeros
De melancolías ;
Aullidos de lobos,
Que el cabello erízan.
Cuando los escucho ,
Y ausente me pinta
Tu voz, la memoria
ROMANCERO GENERAL.
A llanto me obliga.
Acuérdome entónces
De cuando mis dichas
De ta voz gozaban,
Canarios de almibar;
Y como la ausencia
Agora me priva
De tau dulces glorias
Y prendas lan ricas,
El alma me afligen
Tristezas arplas,
Deseos abrojos,
Memorias espinas.
Decir tus desdenes,
Será de esa orilla
Sumar las arenas,
Contar las espigas.
¡Ay Dios, quién volará
De aquestas campiñas ,
A ser de tu choza
Así siempre hermosa,
Mil edades vivas;
Que sí tus favores
Mis verso3 animan,
Serán de tu fama
Trompetas altivas.
(Maravillas del Parnaso.)
ROMANCILLOS PICARESCOS, JO-
COSOsS, SATÍRICOS Y BURLES-
COS.
1845.
(De Rodrigo de Reinosa !.)
A la chinigala
La gala chinela
Damas cortesanas
Arman una galera :
Isabel de Torres
Era la tercera.
Ceso de contallas ;
Que uo basta cuenta,
Ana de Quintós,
La gorda tornera ;
ánica Rodriguez,
Y Juanica Gomez,
Y María de Heredia ,
Y Marina Juarez,
Y María Montesa ,
Elvira Ramirez,
La Rivadeneyra ,
La beata Bustilla,
Y Gracia la prieta,
Y la valenciana
Isabel de Vega,
Violante de Vélez,
Y la Trapaceja ,
Y la Toledana,
on la Corbobesa ;
o entra la Luisa
ques dama de Feria,
efotra Carrasca,
Qu'era costurera.
Todas estas damas
Vía, via, pulas ;
Via, á la galera :
Entrad todas juntas,
No e pra defuera,
u'el tiempo es muy bueno,
el viento de tierra.
Ya s'embarcan todas;
Ya ponen bandera;
Ya alcanzan los remos
Sobre el aposento
Movieron pelea
Entre la Mendoza -
Y isabel de Herrera.
Disputan linajes,
Disputan manera.
Habló la Mendoza,
Habló la primera :
—N'os tomeís conmigo;
ue sois abacera.—
espondió enojada
Isabel la Herrera :
—No'os tomeis conmigo;
Que no soy quien quiera,
Que hoy há veinte años
(Que soy cantonera.-—
Puso entr'ellas paz
Isabel de Vega :
Díceles : —Hermanas,
Cese esta pelea.-—
Y ellas en aquesto,
Viínoles tormenta :
Llaman á San Telmo
Y á la Magdalena;
Hincan las rodillas,
Híncanlas en tierry,
Y promesa hacen
De tornarse buenas.
D'ellas mandan lino,
D'ellas mandan cera,
D'ellas ser casadas,
Y ninguna buena.
(Comiensa un razonamiento por co-
ples, ete. Pliego suelto.)
4 Parece que el sutor se propuso hacer
una reseña de las putas de una ciudad, que
será Sevílla, donde presumo se imprimió
este folleto.
1846.
ROMANCILLO EN LENGUA DE GERMANIA,
EN QUE UN REFIAN DA CONSEJOS Á UNAS
NIÑAS ANDARIEGAS 1,
(Anónimo.)
De las Nueve-Viilas
Salieron dos niñas ;
De Villalumbroso
[Salieron dos Mmo0za8,
Con ellas un mozo.
-——Andar andar, las niñas,
Verédes las viñas :
Andar, corazon,
Veréis á Monzon ;
Una legua tirada,
La venta derribada,
Tenderé mis redes,
Ai rm la bajada
uego á la baja
Es Torquemada;
Por unas cuestas
Donde no habia breñas,
Verédes á Dueñas,
Cuatro | son
Dende á Cabezon.
Por unos pradales
Veréis 4 Cigáles ;
Dos leguas de ahí
Es Valladolid.
Alzaréis la cara,
Veréis Santa Clara;
Luego á la otra mano
Veréis 4 San Pablo;
Por una ealleja
La plazuela Vieja;
Y mas adelante,
La del Almirante ;
Por unas calles llanas,
La de Cantaranas.
Tambien os diria
Luego la Platería ;
Y mas arríbilla
Es la Costanilla,
Luego allí está enfrente
Una linda fuento;
SiO allí á un pasillo
Veréis el corrillo ;
Veréis la conseja
De la ropa vieja.
Luego á la bajada
Es Ja rinconada ,
Donde tomaréis
Muy buena posada ;
Luego á la mañana
Levantaros beis;
A la plaza ivéis.
as cr prsnas
as pescaderas ,
Las ensaladeras ,
Y las tocineras ,
Y las panaderas,
Y las pasteleras,
Juro 4 mi conciencia.
Luego está la Audiencia,
Donde los señores
Grandes y menores,
Y los cambiadores ;
Luego alli está un hoyo,
Y por frente el rollo;
Luego allí 4 un tantico
Está San Francisco;
Luego á la otra mano,
La cal de Santiago;
Mas acullá, en cabo,
La puerta del Campo ;
pias mai
gran putería,
Donde tomardéis
Muy sendas casillas
Con que os remedieis
De saya y faldillas.
Andar, andar, niñas,
Ándar, spa a
En este palacio,
Harémos la via
Á otra putería,
Vo por mi desec
APÉNDICE Il.
Ya verló queria.
Pasaréis primero
Un homilladero,
La fueute de Argales
Y los arenales.
Luego, allí frontero
La puente de Duero;
Y tras un tecillo
Es un montecillo ;
Y veréis, mis niñas,
Las cuestas y viñas.
Pasaréis Adaja ,
que camino ataja,
dos correndillas
Era Valdestillas,
Y no hay otra cosa
Hasta la Ventosa,
Que es tierra muy llana
Hasta Rodillana.
uien alli camina
a á dar 4 Medina ;.
En San Sebastian
Es la puerta allí
De Valtadolld ,
Y llevaros be
Por Santo Tomé ,
Y aun por Adajuela,
Con su pira
De alli á la cuadra,
Dond'el perro ladra,
Es derecha via
Luego encontinente
Pasaréis la puente,
Y á un paso de gruá
Tomaréis la rua;
Pero en esta calle
No es razon que calle
Que hay mil ejercicios
De dos mil oficios.
La noria con cerca.
Con sus pelegrinas.
Alli hallaréis
Mas de cien vecinas ;
Alí, á mi ver,
Tomaréis dos casas
A vuestro placer.
Mas guardáos de amores,
Que hay dos mil traidores ;
No os tomen la pella,
Y el hato con ella,
Y jueguen de baque
Con el cuchiclaque.
Picanse de garlo?,
Mas yo los entrujo
Por vida de Carlo.
Mas, si me creeis,
uizá ganaréis,
burlas y engaños,
Mas que con mil años
Que allí trabajeis.
La cara amorosa
Y ojo en la follosa 3,
Y al desgranadero
La mano al esquero ;
que si son guillotes *
o sentirán nada,
Aunque con setenas
Paguen la posada.
Si son mercaderes ,
Dalles mil placeres;
Qwestos tienen pelo
Para buen repeto.
Otros pelagallos 5
gos tienen ya callos,
o hurleis con ellos;
Mejor es dejallos.
— ¡0h rufo taimado,
Qué bien bas hablado:
Respondió la niña
Del desorejado.
No en balde te veo,
Señal del rabeo *,
Del asa 7 menguado ,
Mizor $ de la cerra
Del chanco estafado ?.
No me hayais por bija
Del que nos cobija,
Si en solo este invierno
Yo no te descuerno
Con buenas razones
Dos mil bobarrones,
Gayones ** de villa,
ue sirven de cesta,
obaco, capilla,
Y á los piés y al soto,
Que yo afufaré
Andar entre rufos,
Andar, andaré. —
Y aquel mes de agos:o
Su lucido rostro
Con otro confina.
Estando en Medina
Con dos compañeras
Blandas de molleras ,
Y entre sus vecinas
En Cal de Salinas ,
Las vi proveerse ,
Hurtadas del rufo,
Solo por no verse
En tanta miseria
Viendo qu'en la feria
Tan poco ganaron,
Porque no medraron
Para un par de piñas.
tAmbas á dos niñas
'En sendas faldetas,
Sin otro ventalle,
[Bajan por la calle
¡Hechas un ovillo ;
627
628
Van por el portillo
Qu'estaba en la cerca.
Para su viaje
Salen al desgaje,
Tristes y mal trechas ,
Yéndose derechas :
En esta manera
Dejan la carrera
A ta mano izquierda,
Y vuelven en cuerda,
Y entran de rondon,
Con trabajo harto,
A ganar cuiron
Á tarja y á cuarto.
lEste es el consejo que dió un rufian, ete.
Pliego suelto.)
% Este romancillo, compuesto sin órden
ni cuidado, en rimas pareadas casi siem-
pre, parece de una obra de aquellas que los
ciegos y juglares componian sin mas me-
«dos que los de zurcir ídeas ajenas que to-
maban de otras composiciones que sabian
de memoria. Es sin embargo curioso, por-
que puede considerarse como un itinerario
desde Nueve-Villas á Valladolid; y una to-
pografía de esta ciudad tal cual estaba en
el tiempo que se hizo cl romance.
2 Picanse de garlo. Picanse de hablar, de
«estar palabras.
3 Ujo á la bolsa.
4 Que si son guillotes. Que si son torpes.
/ 3 Otros pelegallos. Otrus que son dies-
rus,
6 Señal de rabeo. Señal de humbre que
pertenece á las mancebías.
1 Del asa menguado. Desorejado de una
orcja.
ROMANCERO GENERAL.
Gloriosos infiernos.
Compóngaute himnos,
Y digan los versos
Que libras cautivos
Y das vista 4 ciegos;
Y ante tu deidad
Sé enciendan mil fuegos
Del sudor precioso
Del árbol sabeo.
Pero ¿quién me mete
En cosas de seso
Y en hablar de véras
En aqueste tiempo,
Donde cl que mas trata
De hurlas y juegos ,
Es el que se viste
Mas á lo moderno?
ingrata señora,
Desde tu aposento,
Mas dulce y sabrosa
Que nabo en adviento,
Aplicame un poco
El oído atento;
Que quiero hacer auto
De mis devaneos.
¡Qué de noches frias
Que me tuvo el hieló
Tal, que por esquina
Me juzgó tu perro;
Y alzando la pierna
Con gentil denuedo,
Me argenló de plata
Los zapatos nuevos!
¡Qué de noches de estas,
Señora , me acuerdo
Que, andando á buscar
Chinas por el suelo ,
8 Visor de la cerra. Zurdo de la mano. Para hacer la seña
9 Del ehanco estafado. Chaneo, es cha-
Por el agujero,
pin. Estafa es la propina que da la pe 211 Al tomar la china
suñan, y aquí equivalo el sentido de
manceba.
10 Gayonues de villa, Rulianes de villa.
184%.
(De Don Luis de Góngora.)
Noble desengaño ,
Gracias doy al cielo
Que rompiste el lazo
Que me tenía preso.
J'or tan gran milagro
Colgaré en tu templo
Las duras cadenas
De mís graves hierros ;
Las fuertes coyundus
Y el yugo de acero,
Que con tu favor
Sacudi del cuello.
Las húmidas velas
Y los rolos remos
Que escapé del mar
Y colgué en tu templo,
Ya de tus paredes
Serán ornamento,
Gloria de tu nombre,
Y de amor descuento.
Así, pues que triunfas
Del rapaz arquero,
Tiren de tu carro
Y sean tus trofeos
Locas esperanzas,
Vanos pensamientos,
Pasos esparcidos,
Livianos deseos,
Rabiosos cuidados,
Pouzoñosos celos,
infernales glorias,
rudan verso
á decir que está pagado el ruftlan por la
Me ensucié los dedos!
¡Qué de dias auduve
Cargado de hierro ,
Con barto trabajo,
Porque andaba enfermo!
Como estaba flaco,
Parecía cencerro ,
Hierro por defuera ,
Hueso por de dentro.
¡Qué de meses y años
ue vivi muriendo
o la peña pobre
Sin ser Beltenébros !
Vo me acaeció
Dos meses enteros
No comer sino uñas ,
Haciendo sonetos.
¡Qué de necedades
Escribí en mil pliegos,
Que las ries (ú agora,
yo las confieso,
Aunque las tuvinios
Ambos en un tiempo,
Yo por discreciones ,
Y tú por requiebros!
¡ Qué de medias noches
Canté en mi jostrumento :
«Socorred, señora,
»Con agua mí fuego ;»
Donde, aunque tá no
Socorriste luego,
Socorrió el vecino
Con un gran caldero!
Adios, mi señora;
(Que ya me es lu ge3lo
Chimenea en verano,
Y nieve en invierno :
Ya el bazo me tienes
De guijarros lleno;
Que bastan y sobran
Seis años de necio.
(Góxcora, Obras.— it. Flor de ren as-
ces, 1.2 y 2.2 parte.— 11. Fior de vo-
ríos y nuevos romences.—1t. Roman
cero general.)
1843,
(De Don Luis de Góngora.)
Trepan los jitanos,
Y bailan ellas :
« Otro nudo á la bolsa,
»Miéntras que trepan. »
Jitanos de corte,
Que sobre su rueda
Les mostró fortuna
A dar muchas vueltas ;
Si en un costal otros
Hau dado cien trepas ,
En un zurron estos
Darán cuatrocientas.
Desvanecen hombres ;
¿ Mas quién hay que pueda,
Viendo andar de manos,
No dar de cabeza ?
Y si nos dan brincos
De rubles y porass
Otros como locos,
Tiran estas piedras.
«Otro nudo á la bolsa,
»Miéntras que trepan.»
Canta en vuestra esquias
Una cancion nueva
El paje con plumas,
Pájaro sin ellas,
Blando ruiseñor,
Qu'en nocbe serena
Dulce os adormece
Y dulce os recuerda ;
Si su amo en tanto
Por hierros de reja
Que os suspende el quiebro,
La hija os requiebra ,
D'este ruiseñor
Os guardad , que os echa
Como alano , el paje
Que os asga la oreja.
«Otro nudo á la bolsa,
»Miéniras que trepan. »
A vos canta el paje,
Buen viejo, que á ella
Letrillas de cambio
Le cantan terceras;
Que no bay pié de copla
De ningun poeta,
Como los de un hanco,
Y mas si no quiebra.
N'os fieis del quicio,
Requerid la puerta;
Que, dada la uncion ,
Sin babla os espera.
Bajad, si por dicha
No quereis que miéntras
Forma el paje puntos,
Meta el señor letra.
« Otro nudo á la bolsa ,
»Miéntras que trepan. »
En Valladolid
No hay pillan bella
ue no haga mudanzas
stándose queda.
El pié sobre el corcho ,
¡Mirad qué firmeza!
Mueve con buen aite,
Mi honra y la vuestra.
Al son del pandero ,
Que á su gusto suena,
Deshace cruzados ,
Qwes buena moneda,
Y al conde mas rico
Que baila con ella,
Conde de jitanos
Des:.udo le deja.
«Otro nudo á la bolsa,
»Miéntras qne trepan. »
Mirau de la mano
La palma que lleva
Dáliles de oro :
La que no, no es buena.
De las vidas haceo
Cabes de á paleta,
gue pasan las rayas
asta la muñeca.
Estrellas os ballan;
Que mujeres d'estas
1 medio del dia
Hacen ver estrellas.
Búscanos el aspa;
Mas , segun dan vueltas ,
Antes hallarán
Las devanaderas.
« Ótro nudo á la bolsa,
»Miéntras que trepan. »
Sobre cuatro palmos
De una vara estrecha
Hace el mercader
Cien mil lijerezas:
Vuela por el mundo
La pluma en la oreja,
Dando extraños saltos
De una en otra feria,
Sin temer caida,
Le sobre seda
Caidas de gato
Nunca dieron pena.
Fardos á Logroño
Se cargan apriesa ;
que para trepar
'escombra la tienda,
« Otro nudo á la bolsa,
»Miéntras que trepan. »
(Góncora , Odres.— Il. Mannic1L, Se-
gunda parle del Romancero general.
1849.
(De Don Luis de Góngora.)
Erase una vieja
De gloriosa fama ,
Amiga de niñas,
De niñas que labran.
Para su contento
Alquiló una casa
Donde sus vecinas
Hagan sus coladas.
Con la sed de amor
Corren á la balsa
Cien mil sabandijas
De natura varia,
A que con sus manos ,
Pues tiene tal gracia
Como el unicornio,
a las aguas.
Tambien acudia
La viuda honrada ,
Del muerto marido
Sintiendo la falta,
Con tan grande extremo,
Que allí se juntaban
A Worar por él
Lágrimas cansadas.
(Gúxcora, Obras.)
o
APÉNDICE 1!.
41850.
(De Don Luis de Cóngora.)
Hermana Marica,
Mañana, que es fiesta,
No irás tú 4 la amiga
Ni yo iré á la escuela :
Pondráute el corpiño
Y la saya buena;
Cabezon labrado,
Toca y albanega,
Y á mí me pondrán
Mi camisa nueva,
Sayo de palmilla,
Calza de estameña ;
Y si hace bueno,
Traeré la montera
Que me dió la pascua
Mi señora abuela,
Y el estadal rojo
Con lo que le cuelga ,
Que trajo el vecino
Cuando fué á la feria.
Irémos á misa ;
Verémos la iglesia :
Darános un cuarto
Mi tia la ollera ;
Comprarémos del ,
Que nadie lo sepa,
Chochos y garbanzos
Para la merienda ,
Y en la tardecica,
En nuestra plazuela
3 ugaré yO al toro,
Y 14 á las muñecas
Con las dos hermanas
Juana y Madalena,
Y las dos primillas
Marica y la Tuerta;
Y si quiere madre
Dar las castañetas,
Podrás, tanto dello,
Bailar en la puerta,
Y al son del adufe
Cantará Andregúela :
« No me aprovecharon,
»Mi madre, las yerbas.»
Y yo de papel
Haré una librea
Teñida con moras
Porque bien parezca,
Y una caperuza
Con muchas almenas :
Pondré por penacho
Las dos plumas negras
Del rabo del gallo
Que acallá en la buerta
Anargajeamos
Las carnestolendas ;
Y en la caña larga
Poudré una handera
Con dos borlas blancas
En sus tranzaderas ;
Y en mi caballito
Pondré una cabeza
De guadamacil,
Dos hilos por riendas ,
Y entraré en la calle
Haciendo corvetas,
Yo y otros del barrio,
Que son mas de treinta ;
Jugarémos cañas
Junto 4 la plazuela,
Porque Bartolilla
Salga acá y nos vea :
Bartola, la hija
Le la panadera,
l.a que suele darme
Torlas con manteca;
Porque algunas veces
Hacemos yo y ellas
Mil bellaquerias
Detras de la puerta.
(Góxcona , Obras de.)
1831.
(De Don Luis de Góngora.)
Hanme dicho , bermanas,
Que teneis cosquillas
Le ver al que hizo
A bermana Marica.
Porque no os movais,
El mesmo os envía
Ve su misma mano
Su persona misma :
Vigo su aguileña
Filomocosía,
Ya que no pintada,
Al ménos escrita,
Y su condicion,
Que es lan peregrina
Como cuantas vienen
De Francia á Galicia.
Cuanto á lo primero,
Es su señoría
Un bendito zote
De muy buena vida,
Que come á las diez
Y cena de dia,
Que duerme en mullido
bebe con gulndas.
En los años mozo,
Viejo en las desdichas,
Abierto de sienes,
Cerrado de encías ;
No es grande de cuerpo,
Pero bien podria
Le cualquier higuera
Alcanzaros higas;
La cabeza al uso,
Muy bien repartida,
El cogote atras, *
La corona encima ,
La frente espaciosa,
Escombrada y limpia,
Aunque con rincones,
Cual plaza de villa;
Las cejas en arco,
Como baliestillas
De sangrar á aquellos
Que con el pié firman ;
Los ojos son prendes :
Y mayor la vista,
Pues conoce un gallo
Entre cien gallinas ;
La nariz es corva,
Tal, que bien podria
Servir de alquitara
En una botica ;
La boca no es buena,
Pero á mediodía
Le da ella mas gusto
Que la de su ninfa ;
La barba, ni corta
Ni mucho crecida ,
Porque así se ahorra
Cuellos de camisa : _
Fué un tiempo castaña,
Pero ya es morcilla :
Volveránla penas
En rucia ó tordilla ;
Los hombros y espaldas
Son tales, que babria,
A ser él San Blas,
Para mil reliquias.
Lo demas, señoras,
630
Que el manteo cobija,
Parte son visiones ,
Parte maravillas.
Sé decir al ménos
Que en sus niñerías
Ni pide á vecinos
Ni falta á vecinas.
De su condicion
Deciros podria,
Como quien la liene
Tan bien conocida,
Que él es mozo alegre,
Aunque su alegría
Paga mil pensiones
A la melarquía.
Es de tal bumor,
Que en salud se cría
Muy sano, aunque no
De los de Castilla ;
Es mancebo rico
Desde las mantillas,
Pues tiene, ademas
De una sacristia,
Barcos en la sierra,
Y en el rio viñas ;
Molinos de aceite ,
Que hacen barjna ,
un jardin de flores,
Y una muy gran silva
De varia leccion,
Adonde se crian
Arboles que llevan,
Vespues de vendimias ,
A poder de estiércol,
Pasas de lejía.
Es enamorado
Tan en demasía,
Que es un mazacote...
Que diga, un Macías,
Aunque no se muere
Por aquestas niñas
Que quieren con presa
Y piden con pinta :
Dales un botín,
Dos octavas rimas,
Tres sortijas negras,
Cuatro clavellinas ;
Y 4 las damiselas
Mas graves y ricas,
Costosos regalos,
Joyas peregrinas;
Porque para ellas
Trae cuanto de lodias
Guardan en sus senos
Lisboa y Sevilla.
Tráeles de las buertas
e da de Lima,
Y de los arroyos;
Joyas de la China.
Tampoco es amigo
e andar por esquinás ,
Vestido de acero
Como de paimilla ;
Porque para él
Al Ave-María
Y al cuarto del alba,
Anda la estantigua ;
Y porque á su abuela
Oyó que tenian
Los de su linaje
No mas de una vida .
Así desde entónces
La conserva y mira
Mejor que oro en paúo
O pera en almíbar.
No es de los curiosos,
A quien califican
Papeles de nuevas
De estado ó milicia,
RUMANCERO GENERAL.
Porque son, y es cierto,
Que el Bernia lo afirma,
Hlermanas de leche
El mar de Sicilia;
El que el inglés baje
Hácia nuestras islas,
Solo por dar gusto
A la que le envia,
Es su reverencia
Un gran canonista ;
Porque en Salamanca
JOyó teología,
1Sin perder mañana
Su licion de prima,
] Y al anochecer,
Licion de sobrina.
Y así es desde entónces
Persona entendida,
Si 4 su oído tañen
Una chirimía.
De las demas lenguas
Es gran humanista;
señor de la griega,
Como de la ta,
Tiene por mas suya
La lengua latina,
Que los alemanes
La persa ó egipcia ;
Habla la toscana
Gon tal policía,
Que quien lo oye , dice
ue nació en Goimbra;
en la portuguesa
Es tai, que dirían
Que mamó en Logroño
Leche de borricas,
De la cosmografa
Pasó pocas millas,
Porque oyó al Infante
Las Siete Partidas ;
Y así entiende el mapa
Y de sus medidas,
Lo que el mapa entiende
Del mal de la orina.
En las Filipinas;
Que nació Zamora
De Duero en la orilla,
Y que es natural
Búrgos de Castilla ;
Que desde la Mancha
Llegan á4 Medina
Mas tarde los hombres E
Que las golondrinas.
Es hombre que gasta
En astrología
Toda su pobreza
Con sus baratijas,
Su compas ¿ globo,
iez libras;
La bocina , el carro
Y las tres Marias ;
Es fiero poeta,
Si le hay en la Libia,
Y cuando le toma
¿Su mal de poesía,
Hace verso suelto
Con ep tenio :
Y con algarrobas
Hace redondillas ;
Compone romances
Que cantan y estiman
Los que cardan pañus
Y ovejas esquilan;
Y hace canciones
Para su enemiga,
Que de todo el mundo
Son bien recibidas,
Pues en sus rebatos
Todo el muodo limpia
Con ellas de ingleses
A Fuenterrabía.
Finalmente él es,
Señorazas mías,
El que dos mil veces
Os pide y suplica
Que con los gorriones
De las plumas ricas
Os hagais gorronas
Y os mostreis arpías ;
Que no sepulteis
sl gusto en capillas,
Y que á los bunetes
Querais las bonitas.
(Góncora , Obras de. — IL. Remancero
general.)
1832.
(De Juan de Salinas )
La del escribano,
La recien casada
Con el francesillo
De la cuchillada ;
La que tieue al rio
Vista y puerta falsa,
Para ser tan moza,
No es del todo sana.
Como paño malo
Descubrió la hilaza ,
Y en matería de esto
Lindos cuentos pasan.
Al marido ayuda
A llevar la carga,
Y los aranceles
Tiene ya en estampa.
El corta las plumas,
Y ella las arranca
A los pajarillos
e en su red enlaza.
1 cuelga la fiesta
Su tintero y cajas,
Y ella da madera
De la que se labra.
Hace él tinta fina
Que gastar eu casa,
ella en su escritorio
De la ajena gasta.
El da fe de todo,
Y ella da esperauzas
A los pisaverdes
Que le dan la caza.
Toma él confesiones ,
Y ella las dilata,
Aunque dé mil vueltas
¡La semana santa.
El hace preguntas
A los que declaran ,
Y ella da respuestas,
Y ninguna mala.
El da testimonios ,
Y ella los levanta
A la vecindad ,
Por cubrir sus faltas.
El se va a juicio
Á seguir sus causas,
Y ella, fuera de él,
Da al marido hartas.
Hace él testamentos
Y testigos llama ,
Y ella, aunque sin ellos,
Cumple bieo sus mandas.
El renuncia leyes
Que en el caso hablan ,
Y ella se somete
A las que le agradan.
El hace contratos
Con lirmezas bravas,
Y ella tiene tratos
Llenos de mudanzas.
Toma él juramentos ,
Y ella los quebranta ,
Si juró algun dia
De no ser bellaca.
El protesta costas
Y niega demandas ,
Y ella las concede
A los que las pagan.
El, ántes que firme,
Los errores salva ,
Y ella con los suyos
Condena mil almas.
Con la del violero
Que vive de cara
Comunica mucho,
Y son como hermanas.
Esta es de la vida,
Y tambien mucbacha,
Y con su marido
Encuerda guitarras.
El busca las primas .
Frescas de Alemania,
Y ella las terceras
De la tierra y rancias.
El mira las cuerdas
ue solas dos hagan,
ella por no serlo
Hace las que bastan,
Y otras mil cosillas
ue el hombre se calla,
or tener presente
La amistad pasada.
Otro la celebre
Como á la escribana,
Hasta hacer entre ellas
La traviesa pata.
(Códice de poesias de Salinas, sigloxvr.
—]t. Romancero general.)
1855.
(Anónimo.)
Bfiermano Perico,
Que estás á la puerta
«¿on camisa limpia
Y montera nueva ,
Sayo alagartado,
Jubon de las fiestas,
Zapatos de dura,
De lazos y orejas ;
Calzas atacadas
De gamuza, y medias
De color de vayo
Con sus rodilleras :
Mi hermano Bartolo
Se vaá ¡aalatere
A matar al Draque
Y á prender la reina,
Y á los luteranos
De la Bandomesa ;
Tiene de traerme .
APENDICE 11.
A mi de la guerra
Un luteranico
Con una cadena ;
Y una loterana
A señora agúela.
Vámonos yo y tú
Para la azotea:
Desde alli verémos
A las lejas tierras,
Los moutes y valles,
Los campos y sierras;
Mas, si allá nos vamos,
Diré una conseja
De la blanca niña
Que tomó la griega.
o tengo una poca
De miel y manteca ;
Turron de Alicante
Y una piña nueva,
Harémos de todo
Cochaboda y buena.
—Dorotea , vamos
A pasar la siesta,
Y allá jugarémos
Donde no nos vean :
Harás tú la niña,
Y yo la maestra;
Veré tu dechado ,:
Labor y tarea;
Haré lo que suele
Hacer la maestra
Con la mala niña
Que sa labor yerra.
Tengo yo un cochito
Con sus cuatro rnedas,
En que tú rodando
Lleves tus muñecas ;
Un peso de limas,
Hecho de dos medias,
Y un corre-verás
ue compré en la feria.
Cuando yo sea grande,
Señá Dorotea,
Tendré un caballito,
Daré mil carreras;
Tá saldrás á verme
Por entre Jas rejas,
Y nos casarémosS ,
Y habrá boda y fiesta. —
(Flor de romances, 1.* y 2,2 parte.—
It. Flor de varios y muevos romances.
— |, Romancero general.)
1854.
(Anónimo.)
—Deja ya el mandi!
Y arrima la escoba,
Dijo 4 Costancilla
Una setentona :
La saya de frisa
Mugrienta y jugosa
La gasten gallegas
Carichatas, romas.
¿Tu rostro por dicha,
Porquezuela tonta,
Sabes lo que vale,
Rapaza mocosa ?
Por mi santiguada,
Si mi acuerdo tomas ,
Mas sedas arrastres
us quince señoras.
ente tú conmigo;
Que si aquestas tocas
Han en cobijarte ,
Tendrás buena sombra ;
Yo haré con ellas
De gente mas copla,
031
ue doce banderas
on sus cajas roncas.
Írnos hemos juntas
Á una y obra boda;
Tañerás sonajas,
Bailarás chacona ;
Vendrá el tañedor,
Y por poca cosa *
Te hará mudanzas
Que te tornen loca.
Oirémos comedias,
Que es gustosa cosa,
Do habrá colaciones ,
Y andará la loza.
Saldrémos de mayo
Las mañanas todas,
GE pri al rocío,
ue ategra y engorda ;
Irá la cestilla ae
Con tocino y bota ;
Que si bien lo miras,
Esto es lo que importa.
Durante ei comer
Estarémos solas,
yO en esto, testigos
pesada cosa :
Cuentan los bocados,
Si bebeis os notan,
Y al fín su presencia
El almuerzo apoca.
Despues nos vendrémos ,
Costanza, á la olla,
Que las guiso yo
Cual verás, cachorra.
Dormirás tras esto
La siesta dos horas,
Y yo velaré;
Que así se negocia,
Irémos de noche
Hechas viltrotonas ;
Darnos han coníites ,
Manjar blanco, aloja ;
Traerémos regalos ,
Dineros en bolsa ,
Y alguien de camino,
Porque no estés sola.
ue de gente ociosa
o se espera al fin
Sino bambre odiosa!
Por no estar mirando
Si está la señora ,
Con sus melarguías, |
Si vela Ó reposa, |
Siempre procuré
Con mi industria corta
Ganar un real
Con recato y honra.
No soy á la fe
Como otras guitonas,
Que de casa en casa
Se van á la sopa.
Un palmo de cara
Que le miren todas,
Sin que nadie diga
Lo que dicen de otras.
(Romancero gercral.
| Que cosa es oficio,
1855.
(Anónimo.)
Mañana domingo,
A fe que yo vaya,
Señor Juan , á ver
La igreja galana ;
Que y dijo padre
Que fuese mañana.
A bailar la fiesta
032
Con los que allá bailan.
Tá el atabalillo
Lleva y las sonajas ;
Yo mi guitarrilla
Llevaré templada.
Dijome mi madre
Que á la Igreja vaya
alan y polido ,
Lavada la cara;
Porque come el coco
Niños y muchacha8
Que van á la igreja
Sucios y con manchas.
Verémos á Dios;
Que dijo el que canta
Mañana en la misa,
Que del cielo haja.
(Romancero general.
1856.
(Anónimo.)
Hija Sp def ,
Estos mozalbillos,
Si de ellas Le pagas,
Yo te pronostico
llambre y desventura,
Desnudez y frio,
Y otras mil miserias
(Jue agora no digo.
Ve lo que estos sirven
Es, de que en cabildo
Se sepa mañana
Lo que anoche se hizo.
No echarán un cuarto,
Aunque dén cien brincos
Para irá la plaza :
¡ Mira bien qué atiño!
De hombres de palacio
Que huyas te aviso ;
Que á tinelo huelen
Vesde el grande al chico.
Todo se les va
En andar pulidos ;
Porque en las raciones
Echan mil subsidios.
Guarte de estudiantes,
Que son todo pico,
Y hasta hoy ninguno
Memos visto abito.
Tambien de poetas,
Cual del malo mismo ;
ue son todos pobres
Y desvanecidos ,
Y con un soneto
Piensan que ha cumplido, |
Si ya no te piden,
De hambre transidos.
Miránte del Bembo
Seis conceptos ricos,
Y de Garcilaso
Mil versos divinos.
Tienen al Petrarca
En la mente escrito :
¡ Mira tá qué olla
Hará este tocino!
Pues de los soldados
Tlarto te be ya dicho,
Y si no, en mi cara
Lo verás escrito ,
Vonde manifiestan
Estos rasguñillos
Su término y pagas
Cuáles son y han sido.
Todo lo he probado,
Sea Vios bendito ;
No hay suerte ni estado
Que no haya corrido ;
ROMANCERO GENERAL.
Hablo de experiencia
Mas que no de vicio :
No aguardes que el tiempo
Haga cual conmigo.
Siempre me agradó
Quien del esportillo
Sabe las costumbres ,
Que estos son los lindos ;
ue la saya y ropa,
l manto y corpiños
Renueven sin tiempo
Casi en sus principios ,
Y que el alquiler
Tengan por escrito,
Para que el casero
No sea prolijo :
Hombres personudos,
Gordos y rollizos,
De anchas pantorrillas
Y tozuelos lisos,
De cuarenta arriba,
Con muchos anillos ,
No muy bachilleres,
Tiesos y engreidos.
Da tú al diablo hombre,
Que verás mit ninfos
Con unas cinturas
Que parecen mices;
ue con limas dulces
seis confititos
Y un bhúcaro de agua
Pasan un estío ;
Y si los convidan ,
Veinte cigoñinos
No engullen mas que ellos,
Ni con mas ahínco.
Ten de mercaderes
Siempre cuenta en libro ,
Vo no esté tu nombre,
Por quitar de ruidos.
Cuando á costa ajena,
Mete 4 dos carrillos ,
Que no sabes cuándo
Volverás á henchirlos.
len quedas las manos
Y rienda en el pico ;
(Que mala respuesta
Aguarda el mal dicho.
Con gente de Jauja
Conversa poquito;
Que no da provecho
meten ruído.
Nunca de haré
Pagues tus oídos ;
Que es una moneda
Que gastan perdidos.
Ue estos hay mil francos;
Pero yo te aviso
Que es mejor un loma
(Que dos prometidos.
El real en la tierra
Es el buen amigo,
Y si no, en faltando
Mira cuál va el rio.
Harto me parece,
Hija, que te he dicho,
Gon lo que tú sabes,
Que has de mí aprendido.
Si quedares necia,
No culpes tu signo ;
Que el maestro tiempo
No admite arrepisos.
Nunca vi discreto
Del tiempo ofendido ;
Porque al fin Je estima
Como don divino.
Mata ya por tí;
Que setenta y cinco
Traigo so las Locas
A algunos que siso;
ya que ezas
Darte no Hey ido,
Consejos te dejo,
Dones muy mas ricos.
Empinó tras esto
Un jarro de pico
Y una calabaza
De hasta tres cuartillos ;
Abrazó á la niña
Tras estos suspiros ,
Y acabó diciendo
Que lo dicho dicho.
(Romancero general.)
1857.
(Anónimo.)
Hermana Juliana,
Entremos en cuentas :
Vime, ¿quién te dió
Esa saya nueva?
Que si ayer andabas
Las carnes de fuera,
En tan poco espacio
No se adquieren prendas.
Tú no juegas dados ,
Parar, ni carrera,
Para que digamos
ue ganaste hacienda.
ienes gargantillas,
Cintas y agujetas,
Guantes de polvillo,
Valon y arandela.
Dí, ¿quién de fregona
Te hizo callejera?
Quién te puso,en toldo?
Quién te dió chinelas ?
Las de toldo y rumbo
En aquestas ferias
No ganarán mucho ,
Si hay tantas rameras :
Abarata el po
Si hay mucho en la tierra,
Y en lo mas barato
La gente se ceba.
Digo que estás linda ;
Mas recelo aun huelas
Al sucio estropajo
Con que siempre friegas.
¡Ta toca, Juanilla !
¡Tá sortijas puestas !
¿Tú te pones blanco ?
¿Con color te afeltas?
Pues á fe que tienes,
Si anda hien la cuenta ,
Encima de tí
Una cuarentena.
No sé qué te han visto,
Que no eres Lucrec.a,
Mas eres Medusa ,
O astuta Medea.
¡Maldito sea el gusto
Que 4 tí se sujeta!
Mas al fin en gustos
Hay mil diferencias.
Baja un poco el toido:
Gravedad afuera,
Que para conmigo
Serás la que eras.
Y quien no conoce
Tus infames prendas,
Te haz Penelope,
O casta Minerva.
Déjate de cuentos ,
Afable te muestra,
Que el mudar de estado
No es razon te vuelva.
Nunca estás en casa,
Mil calles paseas,
Poniéndote, Juana, .
Casi en almoneda;
Mas pues no respondes
A tautas arengas,
Doyte por cuipada,
Que quien calla acepta.
(Romancero general.)
1858,
(Anónimo.)
Ya, señora mía,
Voy dando en la cuenta
De tus embelecos
Y de mis quimeras :
Tus hechizos ya
Me dan poca pena,
Por que sus efectos
Perdieron la fuerza ;
Ya las cataratas,
Que los ojus ciegan
el entendimiento,
Batió la experiencia :
Ya veo claro el so!,
Claras las estrellas ,
Y de hianco á negro
Lo que se atraviesa ;
Ya me dejan ver
Distintas y exentas
Todas las especies
Y sus diferencias.
Bastian ya las burlas,
Hablemos de véras,
Que cl tiempo, aunque calla,
Secretos revela.
Alas tiene el tiempo,
Aunque trae muletas :
Viene poco á poco,
Y pásase apriesa.
Es caduco y varlo,
Y con apariencias
Falsas nos engaña ,
Pásase y nos deja.
Las faltas descubre
Que tuvo encubiertas
Con mucho artificio
La naturaleza ;
Dice las verdades,
Aunque amargas sean ,
Que cumo á sus hijas
Gosa no les niega ;
Y aunque disimula
Con fingidas muestras,
Jamas hace cosa
qu tenga secreta.
así, pues le avisan
Como centinelas
Esas hebras de oro,
Que en plata se truecan ,
Y la tez hermosa
De la frente deja
Ya el lucido ornato
Y arrugas enseña;
Y que ya mañana,
Por lo que se muestra,
Se irán esparciendo
Del coral las perlas;
Y que tus mejillas
Lucidas y tersas
El color despiden,
Se aflojan y encrespan ;
Y aunque mas encubras
Con tizoe las y
Ya de muy traidas
Se te caen y pelan ;
Los ojos hundidos ,
APÉNDICE ll.
La garganta seca,
Larga y arrugada,
Como de cigieña ;
Dientes descarnados,
La boca sin muelas ,
Los cabellos blancos,
Siendo la piel negra ;
Y que ya los años
Claro manifestan
Que viven contigo
Mas de los cuarenta :
Deja ya las galas,
Mira que no asientau
Sobre tantos años
Bien tus arandelas.
Pita estas den
rguyen sospecha,
Y he ver que los hombres
Te adoren y quieran ;
Y como has gozado
Tan bien tus madejas ,
Todo el mundo dice
ue eres hechicera.
ntiéndete ya,
Deja el mundo, y deja
Lo que es suyo al tiempo
Y no seas incrédula ;
Que si tus hechizos ,
Como á mí, amartelan
A los demas hombres,
Te tendrán por Dea :
Pensarán que eres
Niña que comienza
A venir_al mundo
En la edad primera;
Venderáste á todos
Quizá por ternera ,
Y de puro dura
No hay quien te acometa ;
Juzgaránte hermosa ,
Hallaránte fea
Los que como yo
Sin pasion te vean.
No juegues de dama ,
Juega ya otra pieza ,
Que te darán mate
Si no estás cubierta ;
Y sí te descubres
Te verán la treta,
Y al lance primero
Perderás tu hacienda.
Ya sabes que suelen,
A las que se precian
De engañar el mundo,
Dalles mala estrena.
Tú procura, amiga,
Que ello no se sepa ,
Si no quieres nabos
Para una cuaresma.
Guárdate no bagan
(Lo que Dios no quicra)
Contigo los niños
Sus carnestolendas ;
Pero no harán,
Que eres embuslera ,
Y con tus embusles
A las gentes ciegas.
Dirás por ventura
Que quien te aconseja ,
De picado ahora,
De tí vilupera ;
Y que, cual la zorra
ue las uvas deja
or estar muy »dtas
Sin poder comellas,
Mirándolas dice,
Como quien desdeña :
—Nada se me da,
Que no están perfectas.—
Mas conmigo excede,
Señora, esa regla,
Pues pude, si quise,
Comer aunque acedas.
Sé que me tuviste
Tan ciego , que apénas
Viera una montaña
Si tú no quisieras.
Todas las mujeres
Ánte tu presencia
Eran á mis ojos
Cual la noche feas;
Pero ya se han vuelto
En su propia esencia
Las sombras de Circe ,
Y lo que son muestran -*
Ya, cual te he pintado,
Te ven y contemplan
Sin pasion mis ojos,
Porque estoy sin ella;
Y si acaso agora
Que la tengo piensas,
Mirate á un espejo,
Pues eres discreta,
Que allí verás claro,
Si ya no estás clega,
Que yo no lo estoy,
¡ tú eres mozuela.
Si es fea en extremo,
En extremo es necia
La mujer que faltas
Tiene y las confiesa.
Sé que sabes mucho ;
No es mucho qte sepas,
ue á todas las cosas
ence la experiencia ;
Y pues tanto sabes ,
Aunque faltas tengas ,
Disimula y calla,
Que esto es de discretas ;
Que yo ya he cumplida
on lo que en conciencia
Estaba obligado
En esta materia.
Sirvate de aviso,
Y si no escarmieñttas,
Y algo te sucede ,
No va por mi cuenta.
(Romancero general)
1889.
(Anónimo.)
Mis melancolias
Han llegado á tanto,
Que me tienen tonto
Habrá mas de un año.
Reviento de triste,
De alegre me extraño ,
De solo me pierdo ,
De ofendido callo :
Muestro en mi color
Verdinegro y pardo
Esperanzas muertas
Y vivas trabajos ;
Duéleme la vida,
Y aunque mas me guardo,
Todo me da en ella
Como en dedo malo.
Dicen los doctores
ue me cure el bazo,
atio de mi pecho
Frio y empedrado ;
Y no consideran
Estos Esculapios
Que del gusto muerto
acen mil desmayos.
Diéranme contento,
634
Y yo diera un brazo
Si brasil no fuera .
Mi nogal tiznado.
Mienten de las yerbas
Las zumos amargos,
Flores y raíces
De los indios campos;
La preciosa uña,
Los bezares caros,
Las esencias quintas,
El devoto ensalmo;
Que el placer segundo
Saludable baño
Es de nuestras vidas,
Jordan soberano.
Es fuego en que el fénix
Del bien que gozámos,
Si caduco muere ,
Renace gallardo.
¡Dichoso el humilde
Que tiene en las manos
egro pan seguro ,
Sabroso y barato!
Que este, sin vajilla,
Sin manjares varios,
Sin aloques rubios,
Sin añejos blancos,
En su pecho libre
Contempla el espacio
Donde la alegría
Obra sus milagros,
Olvida cautelas,
Sabe desengaños ,
Destreza de cuerdos
Y ciencia de sabios;
No vive de priesa,
No pena despacio,
No pretende indigno,
No ruega culpado.
Los que pretendemos,
Siempre deseamos,
Y donde hay deseos,
Nunca hubo descanso.
¡Mas qué llora -duelos
¿sloy, aunque canto !
Mudemos de tema ,
Riamos ut rato.
En cuanto predico,
El rapaz bastardo
De la fácil Vénus
Me harrena el casco.
Sirvo á una Belerm3,
De cuyos salarios
Yo soy el quejoso ,
Otros los pagados,
Quiéreme á lo Mojo ,
Háblame, á lo falso ,
Respondo á lo simple,
Siento á lo taimado.
¡Qué de veces tiemblo,
Qué de veces ardo,
iendo mas visiones
Que en el yermo un santo!
¡En cuántos rincones
Me arrojan doblado ,
Breve y compendioso
Si Naman abajo!
Miranme terribles
Sus afortunados ,
Sí acaso es fortuna
Ser dichoso acaso.
¿ Oh Mari-Castaña,
Cuyo tiempo sano
'Tantos le reian,
Y le lloran tantos !
¿4 Dónde están tus Mengas?
¿Qu es de tus Pelavos,
e.
ue fuéron en firmes
La peña de Martos? ”
ROMANCERO GENZRAL.
Sus crenchas partidas,
Sus tocas á papos,
Sin altos copetes,
Sin respetos bajos ;
Despues que tá faltas ,
Caben en un saco
La puntosa bonra
Y el provecho avaro.
No hay verdad á vida,
Nadie habla claro,
Desengaños pueden ,
Y matan engaños.
Vizcaya es el mundo,
Señor doctor Fabio :
Hierros y mas bierros
Son todos sus tratos.
Esta es de mis duelos
La razon que alcauzo ,
Y las sinrazones
Que me tienen flaco.
(Romancero general.)
1860.
(Anónimo.)
A los boquirubios,
Damas de la villa,
Que yo en lo moreno *
arezco de tinta,
Cálome el sombrero,
Tengo falsa risa,
Palabras melosas
Y pecho de acíbar.
Dicen que me abraso,
Y son mis caricias
De gustos quemados
Heladas cenizas :
Entre graves yerros
Á que amor me obliga,
Me dió el desengaño
Una sorda lima.
Cuando mas me prenden
Ojos ó mejillas,
Anochezco en llanto,
Y amanezco en risa,
Sí Mora mi dama,
En sus lagrimillas
Lavo mis deseos
Y mi fe se enlibia;
Porque las mujeres
Llorando destilan
Flores de Medea,
| Y de Circe espinas.
El aire inflamado
ue por mí suspira,
uemando esperanzas,
nciende malicías.
Mis ojos la llamo,
Llámame su vida,
Veo bien sin ella,
Y sia mí está viva.
No come ni cena
Por memorias mias,
Cuando almuerza carne,
O merienda anguilas.
Yo por sus desdenes
Me acuesto en camisa,
Y duermo de lado,
Y almuerzo salchichas.
Oid , anadores
Que tragaís saliva
Por cualquier desprecio
De vuestras amigas ,
Ya el amor no es ciego,
Que agujas enhila
on anteojo de oro,
Gloria de sn vista.
Sus hechizos fuertes
Son en nuestros dias
lecbizos pasteles
tortas hechizas,
n verano abanos ,
Aíre de la China,
Tafetan y raso,
Seda fresca y lisa ;
Para invierno felpa,
Belludo y borrilla,
La ropa de bardas
A cn he
¡Milagro de precio
Noble mara vita ; ]
que pellejas muertas
alienten las vivas !
Bendito sea el tiempo
Que me echó de encima
esadumbres tantas,
Tantas carestías.
Sufridor me hice
De todas cosquillas,
Amador taimado ,
Gallo con pepita.
Sé yo que á mi dama
Otro la convida,
Hago que no veo,
Cómo lo que envía ;
No acuchíllo 4 nadie ,
Guarde Dios mi crisma :
Quien castiga colas ,
Gorcovos le tiran.
Galanes picados,
Buena es mi cartilla;
Respóndanme todos :
«Buena sea su vida.»
El que trata en celos
Su mercaduría,
De interes se come,
Que es de amor polilla.
A mí me han curado
Ciertas demasías;
Ya quiero á lo nuevo,
Doy por oro alquimia.
En aquella calle
Y en la otra esquina
Repartió sus postas
Mi caballeriza :
Si una está tomada,
Otra encuentro limpía ;
Cuando loes no puede ,
Búscame Francisca.
Desde mi sotana
Sé que es cosa rica
Limpiar con mudanzas
Lágrimas fingidas.
(Romancero general!.,
4861.
(Anónimo )
Hamas coriesanas,
Las que presumis
De rozar soplillo,
Chacona y chapin :
Si pasion no os clega ,
Por merced me oid,
Cantaré al son dulce
De mi meuestril.
Ya habréis, mis señoras,
Oido decir
Que el mayor ladron
Predica al morir.
No es esto patraña,
Digolo por mi,
Pues me desengaño
Con engaños mil.
[se señoras mias,
Se pasó el abril,
En que andaba tierno
Como otro Amadis ;
Ya pasó aquel tiempo
ue solia dormir
uardando una esquina
Hecho un alguacil ;
Jugaba á primera,
Mas despues que ví
ue erais todas sotas
scartéos de mi.
Pedialsme siempre,
Yo necio de mí
Partia la capa
Como San Martin.
rca buenas noches
jaba el dormir
Por rondar la calle
De mi Aldonza Gil !
Llamaba á su puerta,
No me quería abrir,
Teoiéndola abierta
Para otros cien mil.
Al fin ya cansado
De tanto sufrir,
Aunque fué muy tarde,
Mi mal conocí.
Sulcaba en borrasca,
Y el San Telmo ví
Saliendo 4 buen puerto
Con mí bergantín.
Ya no cojo Ñores
Como en otro abri,
Ní celos me quitan
El dulce dormir.
Ya no voy mirando
Lazos de chapin,
ne algunas veces
Desde ellos cal ;
Ya una fregoncilia,
Como un pera
Es de mis cuidados
Alivio sutil :
De noche á su puerta
Tango un matachin,
Y apénas le oye
Cuando sale á abrir;
Llévame á su cuarto,
Donde de un ia
Corta rebanadas
A lo pastoril.
Aquesta es mi historia,
ona añora lo els,
r or ruegos
De una bregatris
APÉNDICE ll.
Aguardando unciones
Y zarzaparrilla !
Sacará de aquí,
A ser adivina
Del instable tiempo,
Dignidad no chica ;
Y tambien te aviso
n'en estando ansina
abrá menester
Vela y escudilla ,
Y que los bailones
Que la dieron prisa,
Darán en quitarle
La habla y la vista.
Mire su salud
ma joya de estima,
a qu'el alma arroja
Para longanizas ;
Que si el sol se pone
la sombra aguija
Y del bello rostro,
La tez se retira,
Dará en mandadera
O en barrer ermitas ;
Que por lo que fué
Nadie se fatiga.
Plegue 4 Dios que aun siendo
df quien la diga :
—HRóete ese hueso,
u'es bora mendiga.—-
o sé mas de Aia
ue pasan cr
Y van á la sopa,
ue fuéron bonitas.
No lle del tiempo,
Qu'es vario y camina,
Y por montes de ero
No da un solo dia.
Es un viejo avaro,
Una sucia arpia,
Que de nuestras mesas
Roba las comidas :
Trastorna los siglos,
Lo fijo desquicia ,
Y afea con surcos
Las Lersas mejillas ;
Vuelve en plata el oro
ue la cumbre cria ;
nturbia las perlas,
Y el coral marchita ;
Engranda la boca
Y acorta la vista,
Y es d'el corazon
Ardiente polilla.
(Romancero general. — t. Mapaicar, [En cabeza ajena
E sul parte del Romancero gene-
1882.
(Anónimo.)
Señora glotona
De las cia E
La que siempre come
Y nunca se ahíta ; .
Puerto donde surgen
De los chaconistas
cascadas naves
De sus pobres Indias ;
Examinadora
mudanzas primas
e dicen vinieron
Del Cuzco y la China :
Ta sé cómo tiene
jeroas ni costillas,
a lo que baila
De noche y de dia!
¡Mire que 4 un resfrio
Quedará perdida,
Puede, por su vida ,
Tomar escarmiento ,
Que hay hartas rompidas.
o lo estime en poco,
Ni lo pase en risa,
du, su bien desea
uien d'esto la avisa.
(Romancero general.)
4 863.
(Anónimo.)
Guarte, Pabro hermano,
Dice Anton Callejo ,
Mas que de los lobos,
Del amor artero :
Niño le aquillotran;
Pero te prometo
"es mas viejo y cauto
quel caduco tiempo.
endados los ojos...
Mas mejor ¡mal huego !
Que bien acertó
655
Con el palo tuerto
De su balleston,
En el soto viejo,
Al triste Llorente
Yá Mingo el cabrero,
Cuando los pellicos,
Sin romperles pele ,
Enteros quedaron,
Y él se entró allá dentro.
Amaga á la vista,
Y hiere en el pecho;
Como esgrimidor
Cauteloso y diestro,
Da en el corazon
Y acude al cerebro;
Con que á veces saca
Los sabios de acuerdo.
Es antojadizo,
¡Bullicioso , inquieto ;
ulere y aborrece
odo en un momento ;
Nunca saca prenda
Menor qu'el soslego ,
Quel rigor odioso
Diz que hue su abuelo.
A todos sujeta,
No hay ninguno exento,
Desde el mayoral
Hasta el zagalejo.
Dice el sacristan,
'es leido en esto,
u'es este avrechucho
brasas y hielos;
Que duerme velando,
Los ojos abiertos ,
Y que corazones
Atraganta á cientos ;
u'es ladron de casa,
oragido en yermo,
En la mar piloto,
Iris en el cielo ;
Qu'en somo los reyes
pipas su cetro,
que tiembran todos
De un desnudo ciego ;
que de sus agravios.
O hay decir : epelo,
Sin bajar el morro
Como putos negros ;
ue levanta bomildes ,
homilla soberbios;
ue iguala los valles
on los altos cerros ;
ue callando habra
as que diez sín seso;
Que todo lo nota *
Por entrar del vendo ;
Y E de sus risas,
Pabro, nos guardemos,
Qu'está del gochillo
Aun no cuatro dedos.
De mi sé decirte
Qu'en oillo tiembro,
Que sus aquillotros
De lodo me han puesto.
Porqu'eres garzon ,
Pabro, te aconsejo
Que te guardes d él
Cual del diabro mesmo.
(Romancero general.)
4864.
(Anónimo.)
Pues que ya, á Dios gracias,
Me veo , señora ,
Libre de caulivo
Por su propía boca,
038
Y que decir puedo
Ya horro, Mahoma,
¡ Ay libertad rica,
Con nada te compran !
: Qué caro me cuestas !
Mas pues ya te goza
Mi alma contenta,
Viva desde agora.
Cantar quiero un rato
Pues lloré mil horas,
No historias funestas ,
Ni guerras de Troya,
Ni el trono de Vénus,
Ni dorada concha
En que piensa verse
Esta mi señora,
e con su hermosura
ive lan oronda
Que piensa qu'el mundo
No tiene otra hermosa.
Aunque me ha traido
Como una pelota,
Si acaso hablare
La razon me sobra.
Escúcheme un rato,
Que aunque sea doña,
o tambien soy doño,
Y me he visto en honra.
Hágame saber,
MI reina, una cosa :
Si Jo que me quiso
Si fué de limosna ,
Por verme que andaba
Picado de mosca ,
Cual novillo en siesta
Buscando su sombra ,
Que fué harto vana,
Como mala cosa,
Que desaparece
uando se le antoja.
Sí es antojadiza,
Séalo en buen hora,
Que tambien á mí
Se me antoja otra ;
Que no tengo chinches
í me canta potra ;
Mas soy mozo recio,
Como ajo de Ronda:
A á las vigas,
Y nada me estorba;
Soy acomodado
Para lo de agora;
Sé un poco de cuenta,
Y sepa, mi diosa,
Que ya m'es infierno
Lo que mera glofia :
Ya tengo por bueno
Estarme en mi choza
Miéntras suda el cielo,
Que ruin se mcja.
No quiero mas burlas,
Ni andar á deshora ,
Ni que á cada paso
Me encuentre la ronda,
Que he andado molido
Como en atahona :
Vivir quiero á espacio,
Y no por la posta,
Que una abuela mia,
ue haya santa gloria,
ue murió pasante,
Como setentona,
Me dijo que habia
Una higa en Róma
Para quien la muerte
Por sus manos toma.
Entre otro danzante ,
Mi señora hermosa,
Quen sede vacante
ROMANCEIO GENERAL.
Haga cabriolas
Al son de sus celos
Y de su chacota, .
Y de ir 4 la iglesia
De puro devota ;
Mas á la verdad
Se halló en unas honras ,
Y de puro honrada
Revienta de moza:
Y ansí lo confieso;
Pero no se esconda
Cuando fuera vaya,
Que da mala nota ;
Que tengo tal viento
Que á tiro de honda
Saco, cuando quiero,
De rastro la cosa.
Soy tan malicioso ,
Que si se me entona
El perjeño mio ,
Y mi mal me toma,
No dormiré en cama,
Ni 4 la marquesota
Me haré la barba,
Aunque esté mohosa,
Hasta saber cierto
Esta qu'es y cosa,
Y por qué razob
De mí se remonta.
¡Pero quede en paz,
Que no quiero cosa
on tanto alambique
¡Y tan á mi costa; .
Que yo desde aquí
e parto á las hondas
Del mar Oceano
Tau solo 4 hacer coplas
Para las sirenas,
Que una d'estas mozas
Con el dios Neptuno
Dicen se desposa ;
Y pues novedades
Agradan agora,
Á ver cosas nuevas
Parto por la posta.
(Romancero general.
1365.
(Anónimo.)
¡ Ay amor, amor
Blando como angeo!
Maldigo tu nombre :
: Mil veces, arreo!
Ya de tus blasones
No quiero el busqueo,
Ni ver que tu frente
Ciña mi trofeo.
Sepa todo el mundo
Cuál me vi y me veo ,
Que con ser yo mismo
Apénas la creo;
Tus infiernos tuve
Por mi jubileo,
“Y mi cielo inmóbil
Fué ta devaneo.
Templo de mi gloria
|Era mi deseo
Donde se adoraba
Un monstruo muy feo.;
Eran dulces aguas
Las de tu Leteo, .
Tus cardos y abrojos
Verbena y poleo.
Llevabas mi alma
De botivoleo ,
Y al son de tu gaita
|Danzaba el guineo.
Sin ser cazador
Me traías á ojeo,
De quien fué Enridice
Cuando fuí Orfeo.
En un tiempo fuiste
Otro mar Egeo,
Y yo de anegado
Fuí otro Teseo ;
Con las alas de aire
imité 4 Perseo
Volando mil veces
Sin el caduceo.
Erate amoroso,
Sangriento hímeneo,
Y como la palma
Llano el Pirineo.
Ya desde esta torre,
Libre y suelto oteo
Tu engañoso ornato ,
Y tu torpe aseo :
£o tu amarga bíistoria
Hatlo, si la leo,
Que son tus favores
Los perros de Anteo.
De medir tus signos,
Amor, ya me apeo,
Que no quiero verme
En Cáncer ni Leo.
Por mi libertad
Desde hoy mas peleo ,
Y verte reinando
Es lo que deseo.
a
1866.
( Anónimo.)
A vosotras digo,
Las de mantellina,
Vuestro bueno canta
Mi mala bocina.
Descansen un poco
Las de seda fina;
Que al paño me acojo,
Que bace mala orilla.
Goce quien quisiere
Las argenterías,
Arandela y rizos,
Telas de la China;
Dén al pensamiento
Las alas que guían
A gozar del cielo,
Que arrogancias cría ;
Tomen á su cargo,
Por favor que obliga,
Mostrarles el dedo
Por ia celosía ;
De palabras muertas
Hagan ellas vivas,
Que yo de sus hechos
Haré mis maquilas ;
Sus torres fabriquen
Sobre arena fria,
Y el billete esperen
Que traerá mentiras ;
Péguense demoche
A la dura esquina,
¡Como cedulon
De casa que alquilan ;
Cárguense de acero,
Cuenten las cabrillas,
Velen al sereno
Sus damas dormidas ;
De la iglesia graode
Junten la capilla :
Cántenle canciones,
Endechas y liras :
Resistan al hielo
Los nuevos Macias,
Pierdan el color,
(Romancero general)
Sufran melarchías :
Dénles largamenle
Lo que viene de Indias,
Y carguen de joyas
A las joyas lindas;
Que á mejor librar
enderán la vista
Sobre el necio amante
Cuando van á misa.
Mas tornando en mí,
¿ Quién diablos me obliga
A decir de nadie ,
Pues nadie me ¡ocita ?
A mis viñas vuelvo,
ue es adoude cria
UI pájaro graude
De mi faotasía.
Vivan mis fregonas,
Mis fregonas vivan,
Con sus papos de oro
Y sus coñas limpias.
Con ellas me entierren,
ue son sin malicia,
que nunca dicen
Palabras fngidas.
Con una palmada
Las tengo rendidas,
O con un requiebro
De entrañazas mias.
No les hago versos
Con filaterias;
Cuando mucho mucho,
Las canto folías.
Miranme en el baile
Todas á porfia;
Con todas me huelgo,
Todas me acarician.
uien las llama broncas
que son esquivas,
No to mira bien ,
Harto mal lo mira,
Pues por su camino
uíeren ser traidas ;
puestas en él,
¡A fe que caminan !
Cada año me entrego
A su cirugía
Para que me saquen
La manteca limpia :
Guárdosetla toda
Para medicinas ;
Que casí la tienen
Todas por reliquias.
No me piden nada;
Mas por bidalguía,
Cuando vienen ferias
Las compro cosillas.
Doyles alfileres
Y un par de sortijas ,
Y algan espejuelo
De poca cuantía.
Ellas me agradecen
Estas niñerias,
Y me están sirviendo
De noche y de dia.
Siga quien quisiere
La volateria;
ya mis cañones
son cual solían :
Entre estas se balla
Toda mi alegría,
Y el llorar con ellas
Es mejor que risa.
Nunca yo me aparte
De tal compañia :
Tan cerca me tengan
Como su camisa.
(Romancero general.)
APÉNDICE 11.
1867.
(Anónimo.)
Pedro, el que vivia
En mas cautiverio
Que los pra de
De virote al cuello,
Por la villa se anda
Horro, libre y suelto;
Que á quien ata amor
Le desata el tiempo.
£ra Pedro antaño
Diligente y bueno :
Hacía por cualro,
Comíia por medio;
Mas ya perezoso
De alma y de cuerpo
Por sus libertades
Trocó su respeto.
Echóle su ama
De sus aposentos ,
Porque á hurtadillas
Vendia sus huevos ,
Y porque una noche
Echó sus gregúescos
Sobre las paredes
De la del herrero.
—Viyase, le dijo;
Que sus embelecos
£ran mis ardores,
Y ya son mis bielos.
4 PY fo , si manda,
Qué moros ha muerlo
Sobre la conquista
De mi cautiverio?
¿Quién le presta toldo ?
Juién le vende ceño ?
¿ Qué rey fué su padre?
ué César su abuelo ?
ome allá sus cosas;
qe quien muda intento
Ño €s razon que deje
Reliquias de cuerdo.
Busquen sus encajes
Otro almidon nuevo ;
Quien le estraga el gusto,
(ue entiese su cuello.
Allá darás, rayo,
Que no en mi centeno. —
Respondióla el mozo,
Rebelde y matrero :
—Alma de mis gustos,
Cuando yacen muertos
En la sepultura
De sus devaneos ;
Abril, cuyas flores
Cogió mí descuernó
Para desengaño,
Herbolario y diestro :
No quiero servirla,
Que me voy á extremo
A vivir despacio
Y á ser mozo viejo.
Ya tomé el jarabe
De la flor del berro,
Contra la firmeza,
ques de amor veneno.
eniego yo d'ella,
Y tornéme siervo
De mis libertades
Soberano dueño.
Para sepultalla
En olvido eterno,
Entre cuero y carne
Su retrato llevo;
Si quisiere verse
Pintada en mi lienzo,
Abra bien los ojos,
Que ya le despliego.
Ella , aunqu'es hermosa,
Tiene malos léjos :
Mas quiero un presente,
Que pasados ciento ;
s su tierno llanto
Fuente de Juanelo,
Que a naturaleza
Vesmiente el ingenio ;
Sus abrazos caros,
Cuanto mas estrechos,
Prenden por costumbre,
No por sentimientos ;
Son sus amadores
De ajedrez trebejos,
Que á un rey le da mate
Un peon pequeño;
Y ella, que es la dama,
Anda en este juego
Perdida en los blancos,
Ganada en los negros.
Su codicia es campo
De arena cubierto,
Que aunque llueva mucho
Está siempre seco.
Quien por junto paga,
or junto sabemos
u'encumbra su valie
allana su cerro;
uien va sobre tasa,
Como carnicero,
Si pierna le piden,
Les pesa brazuelo.
De pintar me canso;
Perdónenme aquellos
Que aguardando estaban
Su retrato entero.
Adios, que me mudo;
Señora, callemos ;
us si mucho dije,
ucho mas me ba hecho.
(Flor de romances, 4,2 y 5.” parto.
It. Romancero general.)
1863.
(Anónimo.)
Mudaozas del tiempo
Y glorias caducas
Kn mis claros dias
Me han dejado á escuras ;
Yublosos cuidados,
Que gustos enturbian ,
Tendieron el velo
De tristezas muchas.
Quedó escuro todo,
Y yo hecho lechuza,
De la luz me guardo
Que no me descubra.
A lo hipocriton,
Desde esta mi funda
Saco la cabeza
Somo la tortuga;
Miro sí me ven,
Oigo si me escuchan,
A tiento me muevo ,
Por andar en duda.
Ya no me conozco
Despues qu'entré en muda;
Que nuevos estados
A cualquiera mudan.
La pesada piedra
Del cuidado empuña
Mi alma entre sueños ,
En pié como grulla.
Ya no, cual solia,
Suena mi bandurria,
Que la ensordecierort
Del gran Tajo azúdas.
638
De los ojos mios
Vierto las alcuzas ,
Por memorias tristes
quel alma n'estrojan.
uerto ando debajo
Del paño de tumba
Que limpia las calles
Que aquí me embadurnan.
i cuello metido ,
Por cortar las uñas,
Sombrero de borlas,
Muy alto, á lo cura;
Rapado por fuerza,
Sujeto á la tunda,
Como si yo fuera
De los de la chusma ;
Mis lienzos tendidos ,
Cual los de la viuda ;
Sobre mi sotana
Puesta su blancura ;
Hecho sacristan ,
Cantando aleluyas,
Los buitos rociando
De las sepulturas :
Reducido ai fin
Á esta tal fortuna,
Despues de haber dado
Mas vueltas que grua,
Vivo deseando
Como infernal furia,
Abstinente en todo
Y al ojo la fruta.
Amo y reverencio
La que mas me injuria ;
Maldigo las véras ,
Bendigo las burlas ;
Mirome al espejo,
No me veo arrugas,
Y hácelas el tiempo
En mis aventuras.
Libertad amada,
Tu consuelo acuda
Al que al son de grillos *
Entona su musa.
¡Perdite , oh cuitado,
Por mi desventura !
Siendo tú la joya
ue mas todos buscan.
obre el oro puro
Y en perlas te encumbras.
¡Mal haya quien quiere
Gioria sin la tuya!
Coma quien quisiere
La gustosa trucha,
Pues que no se pesca
A bragas enjutas ;
Guste ser mirado
Aquel hi-de-puta,
Del que á su pesar
Le nota y murmura;
ue todo es al fin
nto de la cuna,
Que pára en el llanto
De la sepultura.
Si algun codicioso
Sacare de puja
La vida que compro,
Yole doy la suya.
Mas ¿de qué me quejo
Si es mia la culpa,
Pues cavé la fosa
Donde me sepultan?
(Romancero gener.!.)
4869.
(Anónimo.)
Niña, la que vives
Agora en el barrio
ROMANCERO GERERAL.
Donde cie
ue d'él salen duras
le dejan blando.
«¡Mal año para mi esperanza
»Si me burlas tanto! »
«¡Mal haya para mi esperanza ,
»Si me burlas tanto.»
Despues, como supe
Que á4 ver los naranjos
Del Andalucía
Se te fué el verano ,
Humilde te dije
Cómo andaba echando
Llamas por la boca
Por darte un abrazo.
« ¡Mal año para mi esperaoza ,
»Si me burlas tanto ! »
«¡Mal año pará mí esperanza,
»Si me burlas tanto ! »
Venido al efeto
« ¡ Mal año para mi esperanza ,
>Si me burlas tanto!»
Aquí se me quitan
Como con ta mano
De tí las memorias,
De amor los engaños.
ANá nos verémos ,
A mi cuenta el marzo,
Y si no te enmiendas
Cantarémos ambos :
«¡ Mal haya para mi esperanza ,
eSi me burlas tanto!»
(Romancero genera! )
1870.
(Anónimo.)
Fieras valentías,
Hecbas sin razon,
Son hazañas locas
ue aborrece amor.
olpes arrojados
»Que valiente no.»
¡Maten á los moros,
Sigan su pendon,
¡Y el templo derriben
¡Mo arroja un doblon.
«Dadivoso le quiero yo ,
»(Que valiente no.»
Las almas mordidas
(Romancero general.)
1874 o
(Anónimo .)
Ya que por mi suerte
El cielo ordenó ,
Siendo flor de niñas,
Casarme en mi flor,
Porque mis madejas
Gozase mejor
Y urdiese con ellas
Mil telas de amor,
Me ha dado un marido
Piensa que á los dos
Nos lo trae un cuervo ,
Como á San Anton.
«Lo que me quise me quise me tenga,
»Lo que me quise me tengo yo.»
Tengo tres galanes;
Y con elios doy
Sustento á mi casa
Y 4 mi recreacion.
Para mis pendencias
Tengo un Escipion,
Bravo pende
Y acuchillador.
Un Naval Carmelo
Para provision,
Y para mi gusto
Tengo un Absalon.
« Lo que me quise me quise me tengo,
» Lo que me quise me tengo yo.»
(Romarcero general.)
1872.
(Anónimo.)
Yo ví una mozuela
De buen parecer,
Liberal de manos
Y corta de piés :
Preguntóme un dia,
Porque la miré :
—¿ Qu'es su pensamiento
De vuestra merced ?
Dijela :—Mi alma,
Yo la quiero hlen.—
Respoudióme luego :
—Yo á él tambien —
« ¡ Fuego de Dios en el bien querer!
»F uego de Dios en el querer bien!»
Yo, que soy mas tierno
Que hecho de alcacer,
Di luego en amalla
A lo portugues :
Sustentaba el alma
En amor flel,
Pobre de dinero
Y rico de fe.
No nos concertámos
En todo aquel mes;
Que un amante pobre
amina sin piés.
Díjome un testigo
De mi padecer :
—Perderéis el seso,
Amante novel ;
Conquistais empresa
De hermosa mujer
Á puro suspiros,
Moneda sin ley,
Sin ver que por ellos
No habrá mercader
Que un patmo fiado
APENDICE 1H.
De cintas os dé.
Por buenos doblones ,
Sí queremos bien ,
Las señoras damas
Nos harán merced. —
1873,
(Anónimo.)
De San Jerónimo
La huerta válganos;
«¡Fuego de Dios en el bien querer! [Arriba pícaros
»¡ Fuego de Dios en el querer bien!»|Celos y cántaros.
Tiempo de Leandro,
¡Qué buen tiempo tué !
¡ Dios perdone á Ero!
Matóse por él.
Ya pasó Amadis
Lleno de orope!,
Y Reínaldos , diestro
D'espada y broquel,
Por selvas y montes,
Sin jamas caer,
Andaban las damas
En un palafren :
Habia doncellas
De cuarenta y seis;
Y agora de trece
Piden de comer.
Hay agora tias,
¡Dios las haga bien !
Que luego las muestran
A bilar y tejer,
Y salen tan diestras
En tiempo de un mes,
Que sacan el alma
Al mas bachiller.
« ¡ Fuego de Dios en el bien querer!
» ¡Fuego de Dios en cl querer bien !»
Si teneis acaso
Las armas del Rey,
Entraréís rompiendo,
Y querrán os bien.
No bay vara de alcalde
Ni de otro juez,
Que tanto respeten
Como á PLUS DE ARGEL.
Anden segovianos,
Que yo vi anteayer
Matar una garza
Con dos veces diez.
«¡ Fuego de Dios en el bien querer!
»; Fuego de Dios en el querer biea! »
(Romancero general.)
APÉNDICE 11.
Enjuga, Bárbara,
Tus tiernos párpados;
Y al pié sentémonos
De aquestos álamos :
Por esas fértiles
Olivas vámonos
Entrando, y siganos
Miser Don Lázaro.
De alfombra sírvanos
La capa de Alvaro,
Y aquí arrojémonos
Y entretengámonos.
Soy muy frenético,
Soy un asmático ,
Pero en cansándome
Soy un camándolo.
Al agua un clérigo
Arroja rápido
Un día fúnebre
Autes del sábado.
Responde el misero
Del hondo acuático :
—¿ Quién esta música
Fuera ayudándenos...
uiérote, pidesme
elos ; descárlalos,
No crezcan ; guárdate
Brujuleándolos.
Al daño aplicalos ,
Remedio válganos,
ue el yerro excúsanos;
ero al fin sánanos.
Con voz estrépida
Van animándolo. :
Arriba, pícaros ,
Celos y cántaros.
(Romances varios de diferentes autores
ROMANCES DE VARIAS CLASES, HECHOS EN VERSOS PAREADOS,
ANACREÓNTICOS Ó DE OCHO SÍLABAS.
ROMANCES DOCTRINALES
EN VERSOS PAREADOS.
a
1874.— 1875.
LA PYA- MA NUEVAMENTE COMPUESTA !,
(Anónimo.)
Hanme dicho de una dama ,
de taa tal apuesto,
por rir sa gesto
Descubrió su buena fama.
Es una que siempre liama
A los hombres lisonjeros,
La que nunca por dineros
Hizo cosa :
La que si siente recuesta
Huye siempre d'escucbar;
La que no quiere echar
Los ojos nada baldíos ;
La que da dos mil desvíos
aunque la quieran hablar;
La que tiene mucha gente
Trastornada por su vista ;
La que por no dar conquista
No se pone á la ventana;
La que siempre fué tan lana,
Qu'el mundo menospreció ;
La que siempre mereció
Ser servida por ser buena;
La que recibe gran pena
Si siente que la rodean;
La que quiere que la vean
Casi siempre por nivel;
La que con lindo pince
Parece que fué pintada ;
La que se ve consolada
Con estar dentro en su casa ;
La que nunca jamas ES
En grado de honestidad ;
La que muestra gravedad
Cuaudo ve qu'es menester;
La que la sabe perder
Con personas de su igual;
La qu'en dar es liberal
Aunque de nadie recibe ;
La que de tal arte vive
Que 4 ninguno perjudica;
844
ha que no se Justifica
Ni su hace muy mejor;
La que liene gran primor
En el usar de los trajes ;
La que no busca linajes
Para subir su persona ;
La que tiene la corona
De mujeres muy prudentes ;
La que quita inconvenientes
: Por usar mucha nobleza ;
La qu'es flor de gentileza,
Y en virtudes acabada;
La que siempre fué nombrada
Con nombre de perticion ;
La que no toma pasion,
Aunque la halle cualquiera ;
La que tiene tal manera
(Que apénas sabe contar ;
La que buye de hablar
En cosas de pasatiempo ;
La que nunca pierde tiempo
Por ir 4 ganar perdones;
La que no va á los sermones
Del todo disimulada ;
La que no va arrebozada
Ni con sombrero de lado;
La que va sin verdugado
Porque no la mire gente ;
La que diz que no consiente
Que vaya nadie tras ella ;
La que no lleva dontella
Consigo por compañía;
La qué siempre se desvía
De do siente pesadumbre ;
La que tiene (al costumbre
De no liegarse 4 nioguno ;
La que buye de importano
Y no cura de razones;
La que no tiene desdones
Por nunca dar sinsabor;
La qu'en tiempo de calor
Nunca levanta la toca;
Ja que no quiere ser loca
Aunque lo pudiera ser;
La que huelga de tener
Su honra muy estimada ;
La qu'en todo es remirada
Y en la fania mucho mas;
La que nunca mira atras
Por quitar toda ocasion ;
La que nunca colacion
Recibió , ni portazguero ;
La que ni por caballero
Ni por nadie se dió nada ;
La que nunca fué á jornada
Por ver justas ni torneos;
La que no trae devaneos ,
Y se quita d'embarazos;
La que huye de los lazos
Por no verse maltratada;
La y ino muy sosegada
Sin hacer muchos meneos;
La que todos sus deseos
Fuéron honestos y buenos;
La que nunca sale ménos
De dos hombres de mane) a:
La que siempre fué casera:
Para recoger hacienda ;
La que siempre toma enmienda,
Y de cualquiera castigo ;
La que bunca busca abrigo
Y siempre vive contenta.
ROMANCERO GENERAL.
A
ROMANCES ERÓIICOS Ó AMATO-
RIOS EN VERSOS PAREADOS.
1816.
(De Garci Sanchez de Badajoz.)
Caminando por mis males ,
Alongado d'esperanza ,
Sia ninguna confianza
De quien pudiese valerme,
Determiné de perderme
Y irme por unas montañas,
Donde vi bestias extrañas,
Fieras de quien hube miedo.
Esforcéme con denuedo
De mi desesperacion :
Fuíme á ellas de rendon
Por ver st me matarian,
Mas unas á otras decian :
—|No le dé nadie la muerte, ”
Qu'el mal que trae es mas fuerte
Que ninguno que le venga ;
Dejadte, muera á la luenga,
Que de amor viene herido
Pues así tan aborrido
Hácia nosotras se viene;
Y aun porqu'el tna! que tiene
Á nosotr:s no se pegue,
Huyamos ántes que llegue
Su fuego tan peligroso.—
Yo les dije con reposo ,
Cuando tal terror les vi :
—¿Para qué buis asi
De un hombre de triste suerte ? —
Y queriendo alli la muerte,
Y tambieo la sepultura,
Comencé con gran tristura
Este cantar que diré ;
Villancico.
«Hagádesme, hagádesme.
» Monumento d'amores he.»
»Poné en campo d'esperanza
«Un manojo de querellas,
» Una banda azul por ellas,
»Porque fuéron de crianza;
»Qu'en mi mayor bienandanza
»Siendo vencido gané.
« llagádesme , hagádesme. »
»Poué mas por mi memoria
»Las armas qu'en esta guerra
» Yo pané, porqu'en la tierra
»Quede por campal vitoría.
»AlNá sentiré su gloria
»Adonde quiera qu'esté :
« Hagádesme, hagádesme »
Sigue el romance.
Asi como fué acabada
Mi triste lamentacion ,
Dijeles esta razon :
—Atended , no hayais temor;
Mas pues que sabeis de amor,
Decid , ¿con qué os remediais
Cuando en el lugar que amais
Vuestro amor no es recibido *—
Dijeron : — Por respondido
Te debrias tú tener,
Pues consejo quieres ver
De quien no tiene razon.—
Viendo qu'en su relacion
No podía haber emienda ,
¡En los lazos del amor,
Membréme de mi Jolor
Y quise desesperar;
Mas escuché su cantar,
Por ver si podría entendeltas.
Vilas sembrar mil quereñlas, -
Que de amor habien cogido.
Vesque vi asi cundido
El poder de amor en todo,
Yo tomé desde allí un modo
De tener consolación.
Dijeles esta razon,
Rogándoles que cantasen ,
Porqu'ellas no sospechasen ,
Que queria mas de oillas :
Villancico.
«Cantad todas, avecillas ;
»Las que baceis triste son,
»Discantará mi pasion.»
« No porque queda cansada
»De sufrir tanto tormento,
»(Qne si mi pena es dublada,
»Hácela bien empleada
»El mucho merecimiento.
»Porque doble el pensamiento,
»Cabotad, y con triste son
»Discantará mi pasion.
»Quien tiene grande pesar
»Como yo pena mortal
»Con son de triste cantar,
«Quiebra en lágrimas su mal,
«(Quiere ser la letra tal
»(Que dé tambien ocasion
»Que se quiebre el corazon.»
Sigue el romance.
Cuando oyeron mi ruego
Por mis penas amansar,
Comenzaron de cantar
Esle cantar con sosiego.
Villancico.
« Mortales son los dolores
» Que se siguen del amor,
» Mas ausencia es el mayor.»
«Aunque tal dolor os duele,
» Yo soy d'él muy mas doliente,
» Porque si me hallo ausente
«No hé alas con que vuele;
» Y con esto me consuele
»Vuestro muy grave dolor,
«Pues yo tengo lo peor.»
Sigue el romance.
Y desque hubieron cantado,
Y yo huhe respondido ,
Fué mitdolor conocido
Y mi pena por mas fuerte ;
Y asi mi vida en la muerte
Pensé si me despidiese,
Y que de allí me volviese
O sl pasase adelante.
Y no estaudo bien constante
En el mi determinar,
Pensando de no acertar
Este cantar comencé :
Villancico.
«Adonde iré, adonde iré,
»(Que mal vecino amor es.»
(Concionero general.— Gencionero de
FOMARCES.)
4877.
(camas: de elle enoemenle com- o ns
puestas, Pliego suelto.
] e Donde vi cantar las aves (De Garci Senchez de Badajo: )
3 La pya-ha era on tono de música Po-[De amores apasionadas, Despedido de consuelo
preu PA Ce, 25|Sus cabezas inclinadas - [Con pena de amor tan fuerte,
escribian, sirviendo al mixmo tiempo para| Y Sus rostros tristecicos. Queriendo darnie la muerte
una dauza particalar del mismo nombre. [Desque vi los pajaricos De verme desesperado,
Por consolar mi cuidado
Me salí por una senda.
Dolor me tomó la rienda
Por no llevarme en sosiego :
Desamor, que vino luego,
Se puso junto conmigo.
Con estos males que digo
Comeucé de caminar :
Iba tan vivo el pesar
Metido en mi corazou ,
Que no dejaba razon
on que pudiese valerme.
¡Tanto temí de perderme
Con el mucho desatino!
Vime fuera de camino,
Lo que yo mas descaba.
Con la pasion que llevaba
Me metí por unos valles ,
Por do ví cantar las aves
Con señales de alegría :
Viendo tan muerta la mía,
Dobláronse mis dolores ;
Con mucha pena de amores
Este cantar comencé :
Villancico.
«Hagádesme, hagádesme,
»Monuniento de amores hé.»
Sigue el romance.
Á las voces que tenian,
Triste con lo que sonaba,
El corazon discantaba
Con sospiros su pasion.
Al sou de tan triste son
Descansaba el pensamiento,
Mas amor y su tormento
Se pusieron en el alma.
Cou una pasion sin calma
Me iba dando la muerte;
e fuera rica mí suerte
Si lo hicieran así.
Desque yo, triste , senti
Que me alargaba la vida,
Con voz del alma partida
Me fuí con este cantar :
Villencico.
«No se puede remediar
»Cou la vida mi dolor,
» Que la muerte no es peor.» .
Cancion.
eJusta cosa fué quereros ;
»No hay mayor bien que miraros;
»imposible es olvidaros
»Quien una vez pudo veros.
» Porque Dios os ha querido
»Hacer de tal excelencia,
e para con vos, ausencia
»No puede causar olvido.
» Pues si sabeis conoceros ,
»Bien podeis aseguraros
»(Qu'es imposible olvidaros
»Quien una vez pudo veros.»
(Cancionero general.— Cancionero de
FOMARCES.)
1878,
(De Marquina.)
Pues de amor fuiste dotada,
Lumbre de mi corazon,
Acordáos de la pasion
Que me da vuestra beldad ;
Acordáos que crueldad
Usastes siempre conmigo;
Acordáos que só enemigo
De mi mesmo por serviros;
Acordáus de los sospiros
T. XV,
APÉNDICE Ill.
Que os envío de dolor,
Y acordáos que sois primor
De todas cuantas nascieron;
Acordáos que me prendieron
Vuestras gracias cuando os vi;
Acordáos que me vencÍ
De solamente miraros ;
Acordáos que son muy claros
Mis dolores y gemidos ;
Acordáos que conoscidos
Mis servicios por vos SOU ;
Acordáos del aficion
En que poneis mis entrañas ;
Acordáos de las extrañas +
Pasiones que yo padezco ;
Acordáos que ya merezco
Galardon por lo servido ;
Acordáos que mi sentido
Me fallece eu contemplaros;
Acordáos que por amaros
La muerte tengo por vida ;
Acordáos, desconocida ,
Del olvido que teneis;
Acordáos , pues conoceis
Que por vos vivo muriendo,
Acordáos, ya concediendo
A mi triste peticion ;
Acordáos que ya es razon
Que haya fío mi grave pena;
Aacordáos que sols ajena
De mí, que siempre os serví;
Acordáos , pues es así,
Que nunca supe enojaros ;
Acordáos de recordaros
De aquel que nunca os olvida;
Acordáos, pues sois cumplida ,
Ve cualquiera perficion ;
Acordáos, en conclusion,
A mí qu'estoy Jamentando :
Asi ceso, aquí esperando
De vos la consolacion.
(Cenclorero de romances.)
1879.
PERQUE DR AMORES RECUESTANDO Á UNA
GENTIL MUJER.
(De Juan del Encina.)
—Decid, vida de mi vida,
¿Por qué tardais mi deseo ?
-—Sehor mío, porque creo
Que me poneis en olvido.
—Pues ¿por qué teneis creido
Lo que yo nunca pensé,
Si bien Ó mai me quereis?
Pues ¿por qué razon poneis
En mí firme fe mudanza? -
—Porque perdais esperanza
Del galardon que pedis.
—Pues ¿por qué me lo decís
Agora que me habeis muerto?
—Porque temo, é sé de cierto,
Que por vos be de perderme.
-— Pues ¿por qué quereis hacerme
De tan poca fu é amor?
—Porque siento yo, señor,
Los engaños de los hombres.
— Pues ¿por qué callais los nombres
De los que han tratado engaños?
—Por no dar mayores daños
A vuestras quejas é males.
—Pues ¿por qué-de los leales
No habeis memoria quién son Y
—Porque veo que Jason
Trató tan mal á Medea.
—Pues ¿por qué «de Galatea
No acordais con Pol.femo?
—Porque vuestra te yo lemo
“|—Pues ¿
641
Ser la de Amon con Tamar.
—Pues ¿por qué quereis callar
A David con Bersabé ?
— Porque sepais é sabé
Quién fué Minos , quién fué Cila.
—Pues ¿por qué con Orestila
No contais á Marco Plaucio ?
—Por contar de mas espacio
Lo,de Safos con Faon.
—Pues ¿por qué no haceis mincion
Tisbe é Piramo quien fuéron ?
—Porque muy mal se aviuleron
Tereo con Filomena.
—Pues ¿por qué razo. no suena
Ipomenes y Atalanta?
—Porque Salmacis me espanta
Gon Croco, segun su historia.
—Pues ¿por qué no habels memoria
Cuánto amó Leandro á Ero ?
—Por Ciniras ser tan fiero
Contra Mirra é tan cruel.
—Pues ¿por qué de Otoniel
No hay memoría ni de Aja?
—Porque siento cuán gran baja
Dió de Circes el dios Glauco.
—Pues ¿por qué Cornelia é Graco
No quitan vuestra esquiveza ?
—Porque sé cuán gran vileza
ilizo Enéas contra Dido.
—Pues ¿por qué no habeis sabido
. [Cuanto amor tuvo á Lavinia?
—Porque fué gran ignominia
Que murió Biblis por Cauno.
Pues ¿por qué dejaís en vano
a Clítenestra y Egisto ?
—Porque ya, señor, he visto
Lo de Clice con el Sol.
— Pues ¿por qué queda Micol
Olvidada en este cuento?
—Porque siento el sentimiento
De la vulcana cadena.
—Pues ¿por qué de Policena
E de Archíles se os olvida?
—Porque Fedra fué perdida
Siendo Polito sin fe. ]
—Pues ¿por qué no veis que fé
Siervo Jacob por Raquel ?
—Porque siéndole muy fiel
Enone, la dejó Páris. Ñ
— Pues ¿por qué vos con Tindaris
No decis la fe que tavo?
—Porque nunca bien se hubo
Ercoles con Deyanira, .
—Pues ¿por qué bien no se mira
Quien fué Dalida é Sanson ?
—Porque sé que Demofou
A Filis dejó burlada.
—Pues ¿por qué queda olvidada
La gran fe que tuvo Orfeo ?
—Porque muchos casos veo,
Mas nu quiero mas contar.
—Pues ¿por qué porno otorgar
Habeis dado fín tan presto?
—Porque creo que con esto,
Me puedo bien defender.
—Pues ¿por qué quereis perder
A quien teneis tan ganado?
—Porque no tengais cuidado
Vos de mí, ni yo de vos. Ñ
—Pues ¿ poe que , decid por Dios,
No os doleís de mi morir?
— Porque vuestro buen servir
Es por tenerme cativa. ,
por qué sois tan esquiva
Sin mirar cuánto soy vuestro?
—Porque si favor os muestre ,
Podrá ser que me condenec.
—Pues ¿por qué porque mas pene
Me lo encareccis ya mas ?
41
012
—Porque nunca vi jamas
Cosas d'estas muy secreta.
—Pues ¿por qué, pues sois discreta,
Me decis que no hay secreto ?
—Porque vos, que sois discreto,
Procureis lo mas seguro.
—Pues ¿por qué, pues lo procuro,
Me decis tales razones ?
—Porque tales galardones
No se alcanzan de lijero.
—Pues¿por qué, pues tanto0s quiero,
Tanto quereis dilatar ?
—Por apartar é quitar
Todos los inconvenientes.
—Pues ¿por qué no parais mientes
Que del todo me matais ?
—Porque , si no me dejais,
Por mi vida que dé voces.
—Pues ¡por qué son tan feroces
Vuestras respuestas, señora ?
—Porque quereis luego agora
Maber entera vitoria,
—Pues ¿por qué para mi gloria
Os mostrais tan enemiga ?
—Porque no quiero me diga
Ningune le que no es.
—Pues ¿por qué tan descorlés
Quereis ser con quien os ama ?
-—Por no perder vo mi fama,
E aun por vuestro bien lo bago.
—Pues ¿por qué me dais tal pay?
¡Oh mujer sin piedad!
—Porque hacieudo tal maldad
Yo mesma me mataria.
—Pues ¿por qué, señora mía,
Teneis tan mal pensamiento Y
—Porque segun lo que siento
Temo que me dejaréis.
—Pues ¿por qué vos os temeis,
Que mi fe teneis segura ?
—Porque dudo mi ventura
Si me será mala ó buena.
—Pues ¿por qué ya no se ordena
Que mi vida viva O muera ?
—Porque librarme quisiera
De querer vuestro querer ;
Mas ya vuestra quiero ser.
(Cancionero de Encina.)
1880.
PERQUE DE AMORES.
(De Alonso Nuñez de Reinoso.)
—¿Por qu ventura me licue
Con un dolor tan llagado?
-—Porgue la causa do viene
Salisface á mi cuidado.
— ¿Por qué mi gran sentimiento
No siente pena mortal ?
—Porque tan dulce tormento
No se puede ar mal.
—¿Por qué uunca á mi presencia
Aporta ningun placer ?
—Porque quien vive en ausencia
Jamas puede alegre ser.
-—¿Por qué no me quejo yo
Al amor de mi penar ?
-—Porque aquel que me perdió
Ya no me puede ganar.
—¿Por qué con grande clamor
No pido (fin 4 mi suerte ?
—Porque no puede la muerte
Remediar mas qu'el dolor.
—¿Pur qué no espero, pues veo
Que merezco ser pagado ?
—Porque nunca al desdichado
Se le cumple su deseo,
—¿Por qué yo no veo aquí
ROMANCERO GENERAL,
A mi mal ningun amigo?
—Porque yo soy enemigo
Continuamente de mi.
— ¿Por qué no voy á buscar
La causa de mi tormento?
—Porque no pienso acertar
A decir el mal que siento.
—¿Por qué no busco yo aquí
Na remedio á mi pena ?
—Porque pago en tierra ajena
Lo que en otras tierras vi.
—¿ Por qué no huyo aficion,
Pues que contino me mata Y
— Porque quien así me trata
Satisface 4 mi pasion.
—¿Por qué mi seso se va
A buscar mí pensamiento?
—Porque á tan grave tormento
Ser cuerdo me bastará.
—¿Por qué tan grave tormento
No me da hora de gloria ?
—Porque pesa á la memoria
Con tan gran atrevimiento.
—¿ Por qué quiero yo quejarme
Que parece ser gran mengua?
—Porque no mas que la lengua
La ventura quiso darme.
—Pues ¿por qué muriendo vivo
Sin querer gozo Lener ?
add ler ya no padecer
Me será dolor esquivo.
—Pues ¿por qué quiero quereros,
Por querer mi perdicion
—Porque si dejo de veros
Renuncio mi galardon.
—¿Por qué renuncio alegría,
Y la trueco por pasion ?
—Porque os sirva noche y dia
A mi costa el corazon.
—¿ Por qué querer me destierra
A no tener gusto en nada?
—Porque tienen pregonada
Contra mi los males guerra.
—¿ Por qué pierdo mi sentido,
Sintiendo tal padecer ?
—Porque fué muy atrevido
Mi querer, en no os querer.
—¿ Por qué, pues que justo peno,
No hago sino llorar?
—Porque no puede dejar
La memoría al tiempo bueno.
—¿Para qué lloro mis daños ,
Pues no remedio lo hecho ?
—Por ver que gasté mis años
Como cosa sin provecho.
—Pues ¡oh mezquino! ¿por qué
No los procuro cobrar?
— Porque el tiempo que se fué,
Atras no puede tornar.
—Pues ¿por qué á tan gran pena
No procuro de dar gloria?
—Porque solo la memoria
De lo hecho me condena.
—¿Por qué la grande pasion,
De mi mal, decir no 0so?
—Porque permite razon
Que dicha no dé reposo.
—¿Por qué pienso que si siento
Otro jamas no sintió ?
—Porque pueden morir ciento
Del mal de que muero yo.
—¿ Por qué no voy á buscar
Algun descanso mas bueno ?
—Porque dejando el penar,
Penaré porque no peno.
—¿Por qué mi gran pensamiento
No busca á quien se quejar?
—Porque tal atrevimiento
No se puede sentenciar.
—¿Por qué de aquello que espero
Me viene grave tormento ?
—Porque espero y desespero
Fodo junto en un momento.
—¿Por qué mi vida está llena
De confusion desigual ?
—Por querer mal á mi pena
Y querer bien á mi mal.
—¿ Por qué remedia el dolor
Mi triste vida acabar?
—Porque á quien mala el amos
No se debe de quejar.
—¿Por qué pienso que hermosura
Como la suya no sea ?
—Porque la hizo ventura
Porque su ¡a se vea.
—¿Por qué con todo saber
A esta sola no alaho?
—Porque pienso no poder
Dar comienzo do no bay cabo.
—Pues ¿por qué me quejo d'ella
Pues que vella merecí?
—Porque me pagó con vella
La libertad que perdi.
—¿Por qué, pues tal pena siento,
La vida quiero tener?
—Porque ha de fenecer
Con la muerte mi tormento.
—Pues ¿por qué no siento gloria
En pensar en ella aquí?
—Porque estoy fuera de mí
Y léjos de su menu ria.
—¿Por qué la vida me engaña,
Pues mi bien tan tarde viene?
—Por rogar á quien me daña,
Burlar de quien me sostiene.
—Pues ¿por qué quiero rogue
A la que, triste, me ofende ?
—Por mayores gracias dar
A quan mi dolor enciende.
—Pues ¿por qué á tai dolencia,
Triste, no husco algun medio?
—Porgue los males de ausencia
Nou tienen ningun remedio.
—¿Por qué no pienso alcanzar
Bien de quien tauto mal dió ?
—Porque no puede dejar
De penar el que penó.
(Nuez bx Remoso. Historia de los
emores de Clareo , ete.)
1881.
(Anónimo. :
Cuando el ciego dios de amor,
Niño de fuerza secreta,
Me birió con la saeta
Que vos, señora , le distes,
£l temor qu'en mi pusistes
Me cegó la providencia,
De lo que hoy en vuestra ausencia
Señora , padeceré.
Ya combaten á mi fe
Los pronósticos temores ;
Ya se pasan los dulzores,
Y se gusta el amargura ;
Ya vuelve mi desventura,
queno un poco ascondida ;
a me falta la guarida,
lPara mí se turba el cielo,
Solo me queda el consuelo
En vuestro merecimiento ,
Y en el gran conocimiento
De vuestra grande nobleza,
Que suplistes con grandeza
Mi muy baja dignidad :
Enclináos con bondad
Por hacerme glorioso.
¿Ob gozo, tan sin reposo !
: 0h ale ría variable,
Cuál tu fin es lamentable !
(Coplas de una dema y un pastor , Pliego
suelto.)
18892.
(Anónimo.)
Lastimado del amor,
Con voluntad de quejarme
Deliberé de apartarme
Para me quejar mejor,
Do contase mi dolor
Sin que ninguno me oycse.
Ví qu'era bien que me fucse
Soto por un despoblado,
Por estar mas apartado
Para llorar mi ventura;
Y entré por una espesura
De una muy fresca floresta :
Parte sola bien dispuesta
Para mi contemplacion.
Of de léjos un son
De una voz de una doncella,
ue cantaba sola ella
o cantar que así decia :
Villencico.
«Alegría,
»Pues tan poco sosegais ,
»Ruégoos que no vengas.»
Sigue el romance.
Comencé se su via
Por aquella soledad,
Gon alguna piedad
De vella con su tristeza.
Entré por una aspereza
De unos árboles muy altos,
Mas muy tristes y sombrosos :
Vi unos valles espantosos
De muy áspera hondura,
Y en medio de su espesura
Ol decir un cantar.
Comencéle d'escuchar ;
Mas la voz no era mas de una.
Villancico.
«At amor y á la fortuna
»No hay defensa ninguna.»
Sigue el romance.
Si hobiera persona alguna ,
Detuviérame con ella ;
Mas por quejar mi querella,
Llorando me fuí de allí,
Tan ajeno ya de mi
Como estaba d'esperanza ,
Y andando sin confianza
ue mi mal se me acabase.
n que mucho me apartase
Vide cantar á un pastor
Quejoso de un nuevo amor,
Que su disfavor l'enoja :
e Villancico.
«Aun agora se me autoja,
» Gil, cómo te has de vengar,
»()ue me torno á enomorar.»
Sigue el romance.
Comencé de caminar
Por una montaña arriba,
Y en esta montaña esquiva
Yo qui fenescer,
Si el amor quisiera ser
Contento con yo morir;
Pero no bastó elegir
La muerte, pues vo queria,
Porque yo no merescia
Morir tan dichosa muerte,
Y acaso topé por suerte
APÉNDICE lll.
Un caballero penado,
Que de muy enamorado
Quejaba su desveutura,
Diciendo con gran tristura
Este cantar de gran pena :
Villancico.
«El mal que el amor ordena
»Es d'esta suerte,
»Que fenesce con la muerte.»
Sigue el romance.
Con un llanto triste y fuerte
Me aparté d'este cantar,
Pues no podía acabar
Por lo qu'estaba ordenado;
Y cuando hobe andado
Por muy hermosas florestas ,
Vi decendir unas cuestas
En carro de oro al Amor,
Con el cual muy gran renior
De muchas gentes venian.
Vi que hombres le seguian
Y mujeres muy discretas,
Y en una aljaba saetas;
Traía el arco en la mano, .
Y venía muy ufano,
e ciego de sus ojos,
Persiguiendo con enojos
Bien á todos sus secuaces,
Los cuales sus fuertes haces
A él tevían alzadas,
Y decian faligadas
Sus almas este clamor :
Cancion.
«0h Señor,
»Remediadnos presto agora,
»0 dadnos muerte sin mora
»Con dolor.»
Sigue el romance.
Viendo yu al cruel Amor
De tantos acompañado,
Fuíme á él muy denodado
Por ver si lc mataria,
Y dije con agonía :
—¿ Por qué , señor, me maltratas?
¿DÍ por qué ya no me matas,
O me libras ya tú d'esto ?—
El me respondió muy presto
Con una voz amorosa ,
Y me concedió una cosa,
Diciendo con gran favor :
Villancico.
« La tristeza de tu amor,
»Si porfía,
» Te dará grande alegría.»
(Coplas nuevamente hechas de Perdone
vuestra merced. Pliego suelto.)
48853.
PERQUE DE AMORES. *
(Anónimo.)
Dichosa fué mi ventura
Y venturoso mi hado :
Fué dichoso mi cuidado
Cuando vi la hermosura
De la que no tiene par,
Y pensando en mi pensar
Pensé que poco cesara,
e miéntras mas la mirara
i corazon , de contento ,
ri gloría del tormento,
Librara penas y enojos ;
Y ansí cebados mis ojos
Ea el señuelo de amor,
Fuí y dije sin temor :
Esta sola, solo es uva
La que tiene la fortuna
643
Debajo de sus pes puesta ;
La que es mas linda y honesta
Que en el muodo se crió ;
a que tanto meresció
Que no merescemos vella;
La me con su vista es ella
En la vida, alegre vida ;
La que da por despedida
A quien la sirve, la muerte;
La que le cupo por suerte
De ventura, ser señora ;
La que nuestra tierra adora
Con su gracioso donaire ;
La que mata con el aire
De amores, por dónde pasa;
La que el corazon traspasa,
Y le mira y no NW toca;
La que es razon sea loca
Cuando se mira al espejo ;
La que tiene previllejo
De herir, matar y prender;
La que puede contender
Con la dama mas discreta ;
La que es en todo perfeta
Mas que ninguna hermosa;
La que las flores y rosa
Ante ella pierden color;
La que jamas da favor
A quien la sirve y la mira;
La que con tal vira tira,
ue lastima donde hier«,
le vence y desbarata ;
La que siempre se recata
De descobrir sus cabellos;
La que los tiene tan bellus
Como los rayos de Febo;
La que por caso muy nuevo
Se nos puso á la ventana ;
La que quedó tan ufana
Como yo quedo vencido;
La que de verme aborrido
Puso los ojos en mí;
La qne mirándola vi
Mi dolor en su figura ;
La que tiene tal pintura,
Que ninguna se le iguala ;
La que en gentileza y gala
A toda dama desdeña ;
La que es fuerte como peña
En lo que virtud obliga ;
La que no sé qué me diga
Algo de lo que parece;
La que tanto resplandesce
Que es peligrosa su vista;
La que sólo por la lista
Encierra su atrevimiento;
La que ¿o triste, no siculo
Con qué podella servir,
Sino con el pensamiento.
(Coplas de un galan que llamaba 4 le
puerto, etc. Pliego sucito.)
1884,
(Anónimo !.)
Olorosa clavellina,
Nueva flor, rosa temprana,
Jazmines por la mañana,
Cogidos con gran frescura ;
Gesto de cuya figura
Se vencen las mas hermosas ;
Gracia mas que las graciosas,
De las discretas primor,
Comienzo de mi dolor,
Fin de todo mi remedio;
Alma mia, tingun medio
Tiene mi pena sin vos :
Imágen que hizo Dios |
Por mostrar ses maravillas ;
C43
Gracias que no sé decillas,
Que tiene vuestra merced ;
De los libertados red,
De los mas libres prision,
Llave de mi corazon,
Que con vos cierra mi fe;
cárcel donde viviré
Miéntras yo vida tuviere;
Y la muerte, si os sirviere,
Tomaréla yo de grado;
Gloria de verme penado
Vespues que os vieron mis ojos ;
Remedio de mis enojos,
No para mas de serviros
Bien empleados sérpiros
Por ser de vuestro deseo ;
Hermosura que no
Jgual en cuantas miré.
(Glose de Olorose clavellina, con
otra, ete. Pliego suclto.—Hl. Car-
cionero de romances.)
1 Este romance se ha entresacado de la
glosa de Bernabé de Tejada, que dice : En-
trando por una huerta ; pero se balla en el
Cancionero de Romances.
1883.
PERQUE DIALOGADO , DESPIVIEXDOSE
DE UNOS AMIGOS.
(De Quiros.)
—Señores, ¿qué me mandais ?
-— ¡Cómo ! ¿Qué quereis hacer ?
— (Que me quiero ir a perder
Duude nunca me veais.
-—Decidnos adónde vais,
O pur qué es esta partida, —
Comienza el Perque.
—¿Por qué ? Porque ya mi vida
Se arrepiente de lo hecho;
Porque si me ha satisfecho,
Nunca se vió satisfecha;
Porque ya no va derecha
La razon, ni va camino;
Porque sin levar pollino,
(iras cosas la embarazan ;
Purque muchos hay que cazan
Sin saber guardar el viento;
Porque no hay uno entre ciento
Que de sí no se confle ;
Porque no se desvaric
Conmigo'la confauza ;
Porque la falsa esperanza
Tiempo es ya que se repruebe ;
Porque ninguno se atreve
A querer, sí ella no acusa;
Porqu'está ya muy confusa
La ley de buen amador;
Porque ya quiere el amor,
Como el gusto, cosas varias;
Porque le son muy contrarias
Las cosas en un sugeto ;
Porqu'el amor y el recreo
Son muy grandes enemigos ;
Porque tenemos testigos
Que cuerpo y alma pe ean;
Porque quiere que le vean
El amor de muy galan ;
Porque sabe que no dan
Sino 4 quien tiende la mano';
Porqu'el secreto villano
Los huesos rasca roidos;
Porque veo que son tenidos
Estos atales en poco;
Porque tienen ya por loco
Al hombre que amando múere;
Porque quien galardon quiere
Ha de ser muy portiado;
ROMANCERO GENERAL.
Porque yo desesperado
Obedezco como moro;
Porque todo el mal es oro
Para mí, de donde viene;
Porque, aunque la vida pene,
La muerte me satisface;
Porque quien el mal me hace
Es mayor el bien que puede;
Porque entre todos me quede,
No digo mas indignado;
Porque fué predestinado
Todo para mi albedrío;
Porque ya el juicio mio
No tiene ningun aliento;
Porque todo lo consiento ,
Sin osar d'ello quejarme;
Porque no puedo mirarme
De dolor que de mi'tengo;
Porque si en ver me detengo,
La vista ciega tristura ;
Porque la gran hermosura
Muestra su poder que pene;
Porque quien oficio tiene
Hace muestra de su obra;
Porque tongo gran zozobra
De males, pen y fatiga;
Porque se hizo enemiga
Je quien es mi señora ;
Porque mi dotor mejora
Con el mu-ho empeorarse ;
Porque le manda guardarse
De gustar cosa imperfeta;
Porque con aquesta dieta
La virtud se destallesce;
Porque veis que se meresce
Gozar lo que se publica ;
Porque quien algo se aplica,
Sin ser suyo, goza d'ello;
Porque no goza en tenello,
Mas en decillo se harta;
Done alguno muestra carta
De alguna que se la envía;
Porque por aquesta via
Son muchos los maldicientes ;
Porque los inconvenientes
Son los mismos malhechores ;
Porque d'este mal de amorus
Los ménos son hostigados ;
Porque son muchos llamados
Y pocos los escogidos ;
Porque todos los tingidos
Son los que libran mejor;
Porque tienen el amor
En mano , como el parda ;
Porque si les hace mal,
Le sueltan á dos picadas;
Porque viven engañadas
Gon discretas otrás muchas ;
Porque ponen las escuchas
Sobre músicas y vueltas;
Porque se tienen por sueltas
En tal red las libertades ;
Porqu'estas enfermedades
Con ellas mismas se curan;
ko los que tal procuran
Mucho les dura la vida ;
Porque el temor de caida
Los guarda d'encaramarse ;
Porque no puede quemarse
Corazon verde y mojado ;
Porque quien bien ha llorado ,
Como yesca está encendido ;
Y por esto me despido
De vos y de quien me aparto :
Si en algo os he deservido ,
Señores, perdon os pido,
Que de mañana me parto.—
(Cancionero general.)
1886.
LAS MALDICIONES DE SALAYA.
(De Diego Garcia.)
Mucho quisiera apartarme
De no decir maldiciones,
Que nunca tales razones
Jamas acostumbré yo;
Mas quien mi capa hurtó
Mi lengua sacó de quicio,
Porque trae por oficio
Vesengañar cualquier hombre.
Si quieren saber su nombre,
De pato y cochino es ,.
Y los que mal lo querés
Ayúdanlo á maldecir,
Que maldito ha de morir
Como Júdas cl malvado :
Maldito y vescomulgado
Gomo murió el mal ladron.
Cáyate la maldicion
De aquellas cinco ciudades,
Y por tus iniquidades, *
Ausi cayas de tu estado
[Como aquel desventurado
ángel llamado Luzbel :
Cain, como mató á Abel,
ánsí por envidia mueras,
Fráguente las bestias fieras
Como al profeta Jonas;
Nunca te falte jamas
Lepra como á Naaman,
En pobreza y en afan
Llagas como á Job ilagó.
Plegue á Dios te vea yo
Ciego como Sanson fué ;
Otra lanzada te dé
Longitos por el costado ;
En piedra seas tornado,
Como la mujer de Lot;
De la torre de Membrot
Te despeñes aborrido ;
Ansi audes tan corrido
Como anduvo el rey David;
Ansi mueras en la lid
Como el gigante Golías ;
Tan pocos logres los dias
Como el mancebo Absalon,
Y mueras por tal razon
Como aquel rey de persianos,
A quien Judiht por $us manos
De noche fuera á matar; .
Así te trague la mar
Como á los de Faraon ;
Con tu hermava, como Amon
Con Thamar, seas cruel ;
Mueras como murió aquel
Marido de Bersabé.
Entran las historias casiellonas.
_ Mueras como muerto fué
El rey Don Sancho el mayor,
Al que matara el traidor
Veltido, con una lanza ;
De tí tome yo venganza
Como el buen Cid de su gente;
Con teja supitamente
Como Enrique seas herido;
De los osos seas comido
Como Fabila el nombrado ;
Así mueras emplazado
Como fué el cuarto Fernando;
Como Fruela, nefando,
Que mató á su hermano mismo;
Ardas en un hondo abismo,
Como Don Olpas sagrado;
Y mueras desquijarado
Como el moro fué del Cid;
Tau desdichado en la lid |
Entres como el rey Rodrigo.
Tantas veces te lO
Como al conde Don Julian ;
Una espina vuelta en pan
Te abogue como á la Gava ;
- Como Witiza, qu'estaba
Ciego por cruel, Lú seas ;
La lierra que tú poscas
Te trague como el de marras.
historias antiguas.
A tu mujer dés las arras
Que dió á Tarpeya el Sabino;
Como aquel bijo que vino
De Torcato vencedor,
Así con tal desamor
Te mate tambien tu padre;
Así ahoguen á tu madre
Como á la suya Neron;
Con la espada de Caton
Te mates como él murió ;
La vibora que mató
A Cleopatra, te mate ;
Mueran con tal desbarate,
Tanto malograidos seau,
Y que arrastrados se vean
Como Ilipólito, tus hijos;
Por engaños y cicondrijos
Te maten como al rey eso;
Un año tengas en peso,
Como Telojo , dolores ;
Véngante tales amores
Que 4 Aquiles por Policena ;
Con tal mujer como Elena
Te cases , dicha Tindaris,
Y Salaya sea otro Páris
Para poderla robar ;
Y al tiempo de navegar,
Cuando volvella deseas,
Los cuatro vientos d'Euéas
En los Sirtes te detengan ;
Ve tí tales nuevas vengan
Como del bijo de Nestor;
Y arrastrado como Hetor
Estés por todo lion;
Tus sobrinos , como Emilio,
Te hagan contino guerra;
Tráguete otra vez la tierra
Como al qu'en la sima eutró,
El nombrado Aurició ;
Arrastrado le vea yo
Como cl rey de los albanos ;
Como los Gracos hermanos
Asi seas apedreado;
En un fuego seas quemado
Como fué Sardanapalo;
Seas puesto en otro palo
Como Hannon el africano;
Como Dionisio el tirauo ,
Ansí mueras á pedazos;
Como Alcibiades en brazos
De su amiga, así tá mueras;
Ni de burlas ni de véras
Como á Casandra te crean ;
Ansi mis ojos te vean
Como murió Catilina ;
El hongo que dió Agrípina
A sa marido, tú tragues;
Como Pompeyo, .así pagues
A tu suegro los enojos ;
De gusanos y de piojos
Como Sila seas comido;
En las- cárceles podrido
Como Régulo te veas,
Despeñado que lá seas -
omo el alcaide romano
Manlio Capitoliano ;
Asi mates 4 ta hermano -
Cual mató al suyo Quiripo ;
APÉNDICE 4.
Como Postkhamo Albuino,
Así mueras con brebaje;
Dios Le dé tan buen viaje
Como á Claudio con Milon ;
En deshonra y en baldon
Cono el rey Tarquino vengas;
Los criados que lú tengas
Te maten como al gran Julio,
Y los males en conclusio
De los troyanos tú sigas.
Los trabajos y fatigas
Que pasó Ulises, padezcas ;
Y de la. muerte perezcas
Con que Agamenon fué muerto.
Huyendo por un desierto
Como Acliménides andes;
Tus hijos, cuando sean grandes,
Lu dre hizo Thelegon sigan ;
Anéí todos te maldigan
Como á Pyrrus Aquileídes ;
Como fué el buen Isicleídes,
Así mueras atrevido;
Otra vez seas bundido
Como el vate Amphiáaro ;
Como fué el suyo á Danao,
Tan fiel sea á UU tu yerno;
Los perros, muchacho y tierno,
Te coman como á Acteon;
La rucda Ixion
Desde hoy mas la retrates ;
A tu madre así la mates,
Como Oréstes á la suya;
Así un rayo te destruya
Como á Oretos el troyano;
El potaje que á su hermano
Dió Atreo, te dé á tí el tuso;
Como á Layo hizo el suyo,
Tu hijo te mate á tó;
Así tú escapes de mí,
Como Antheo de Atcídes ;
Como fuéron los Finides,
Así estés del todo ciego;
Como aquel que hurió el fuego
Estés hartando las aves;
Sufras penas muy mas graves
Que Filotetes las tuvo;
Como la hija que hubo
Ciniras, la tuya sea ;
Esta misma á Minus vea,
A quien tu cabeza lleve ;
Como Sisifo , que mueve
Una piedra , así tú muevas;
De tus hijos vengan nuevas
Como á Jason le vinieron;
Tan mal como se avinieron
Los Edipodas tehauos ,
Tus bijos y tus hermanos
Se avengan basta la muerte ;
Dios te dé tan mala suerte
Como á Acris y Alceon;
Dios te dé tan mal moson
Como el que tuyo Procustes ;
Los mismos venenos gustes
Que bebió el gran Alejandro;
Ahogado como Leandro
Seas por ver á lu amiga;
Dios te dé tanta faliga
Como tuvo el rey Fineo,
O como sufrió Peneo
Por su amiga á su quicial;
Plegue 4 Dios que te halle tal
La tuya cuando amanezca;
_ JUn hijo te se recrezca
Semejante al Pasifeo ;
Ta mujer tome deseo
De empreñarse con un buey ;
Lo que cortó á Celo el rey
Saturno, tu' hijo te corte;
MWurtar tengas por deporte,
615
¡Como Caco meniorable ;
Tan triste y tan miserable ,
Vivas como el rey Saturno;
Asi mueras como Turno
En poder de peregrinos;
Otra vez dome los pinos
Cinis para le ahorcar;
Chiron te quiera colgar
Para darte de comer,
Y cuando quieras beber
Te dén tas aguas leteas;
Cuando manzanas deseas
Las de Tántalo tú comas;
Como Anio, vueltas palomas,
Veas tus bijas tambien ;
Como aquellas que corrien
Con Hipodamia, así mueras;
Quiera Dios que alguna quieras
Que te deje por bellaco,
Segun que hizo á Esaco
Bpiris la desdichada ;
En osa sea tornada
Tu mujer, como Calisto ;
Lo que Yénus hubo visto
Su la red, aquello veas;
Tanto borracho tú seas
Como Erítus el centanro ;
La tu mujer como á Glauro
Te alcabueteen tus hermanas ,
Hechiceras y profanas '
Como las bijas de Fora;
Como el huésped de Malora
Te vistas otra camisa;
Gomo Nilon el de Pisa
Te arrojes vivo en la mar;
Tal muerte te hagan pasar
Como Perilo pasó;
Como burlado quedó .
Pelíus de Medea, quedes;
Las piedras de Palamoilos
Se conviertan en tí solo ;
Los centauros como á Apolo
Te roben tu casa toda;
En la noche de tu boda
Como á Eupoliadas te hallen;
Tus hijas jamas no callen,
Como las hijas de Pietro ;
Deciendas á ser vaquero .
Como Apolo , por pobreza;
Contigo use crueza
Atbalania la impía ;
Si corrieres á porfía,
Con la lanza seas vencido ;
Dei-Cancerbero comido
Como el que nació de un huevo.
Názcate un hijo de nuevo
Semejante al de Minerva;
Toques tú la misma verba
Con que Glauco fué ballena,
Condenado á aquella pena
Con que Limone murió;
El jabalí que mató
A ldúmonte, te mate á ti: .
Arrastrado seas, asi
Como el mancebo Hipo'ito ;
Por sacrilegio, maldito |
Como el hecho por Gilco;
Rayo de fuego tifeo
Te traspase tus entrañas,
Como las de Polinnestor,
Como Balto el ma! pastor ;
Tan cruel como Teseo
Seas tú con tus cuñadas ;
Tus carnes sean echados
A las yeguas de Diomedes;
La burla de Gsuimedes
* [Te hagan tus mas queridos; “-
Veas tus pechos heridos
" (Como són los de Cadino ;
646
Tanto mal te haga el vino ,
Como al Polifemo ciclope ;
Como mató al suyo Pélope,
Así mates á tu suegro;
Y de blanco seas negro,
Por bellaco, como cuervo ;
Tu mujer te haga ciervo,
Para que Hércules te prenda ;
A los dioses por ofrenda
Te sacrifique Busires;
Tantas partes como á Osires
Tengas de tus carnes hechas ;
Tu mujer mates con frechas ;
Seas convertido en canto;
Dios te dé tanto quebranto
Como tuvo el rey Edipo ;
Y que como Menalipo
Comas cabezas de hombres ;
Kobador tengas por nombre,
Como Falaris lo tuvo;
J.a muerte que Laocon buho,
Padezcas de dos serpientes;
Tantas mentiras tú cuentes
Como á Príamo, Siuon ;
Los caballos de Faeton
Te despeñen olra vez ;
Tas hijos en la niñez
Con Tisbe tomen la muerte ;
Como al buen viejo Laerte
Te soliciten tu nuera;
Una leona tan fiera
Como á Parfágis , te mate;
La muerte que pasó el vate
Orfeo, padezcas luego;
Despues caigas en el fuego
Como Empédocles Tifeo :
Adonde está el perro feo
Cgrbero con su garganta,
Donde verás gente tanta
Que d'espanto luego mueras,
Donde las furias muy fieras
Te saldrán á recebir;
Tesifones ha de herir
Tus carnes con sierpes gruesos;
Alecto todos tus huesos
Te hará dos mil pedazos;
Megera piernas y brazos
Te cortará pos los codos ;
Los jueces luego todos
Te vengan á condenar,
Luego le ha de castigar
KEaco con mimbres fuertes ;
Radamanto dos mil muertes,
Sin que mueras, te dará;
Minos luego juzgará
Con su lengua muv horrible
Una sentencia terrible
Qu'en oirla habrás espanto ,
¿stés vivo com quebranto
Un poco en estas hogueras,
Y las furías muy lijeras
Te castiguen cada punto;
Desque fueres ya defunto
Llévente al rio Leteo,
Porque en el Campo Eliseo
No puedas tener ya parte;
Ue juez por esta arte
A los otros ha hablado.
Pues que ya estás sentenciado
Razon es de (enterrar;
Los lobos te ban de llevar
Primero por altos cerros;
Como Céfalo mató,
Como aquel que se ahorcó
Donde ellos con los perros,
Sobre t' derramen sañas ;
Los cuervos las tos entrañas
Llevarán con los milanos;
Lo que quedare, gusanos
ROMANCERO GENERAL.
Lo comerán muy crecidos ;
Los huesos luego roidos
T'echaré en la sepultura,
Y un responso de tristura
El vulgo te cantará;
La corneja allí estará
Para decir la oracion;
La lechuza con razon
Dará dos mil alaridos;
Perros dando mil aullidos
Vernán allí con presura,
Y sobre tu sepultura
Yo quiero este escrito haya :
«Aquí yace en esta vaya
»El mayor ladrou d'España ,
»El cual con muy sotil maña
» Hurtó su capa á Salaya.»
(Coplas hechas por Diego García, ete.
lego suelto.)
1887.
RONANCE DE DISPARATES,
(De Diego de la Llana >)
Yo queriendo caminar
De Búrgos para Medina,
Quiso la gracia divina
gue amanesci en Gibraltar,
parándome á pensar
Unas botas que tenía,
Encontré con Berbería,
Que me impidió de almorzar ;
Y dijome sin tardar
Reñiria con Aragon , *
Do vide una procesion
qe ordenabau los mosquitos ;
un atahal dando gritos
Que le lian robado su casa ;
Y un cesto lleno de brasa
Calentando el rio Jordao ;
Y un cuervo vendiendo pan,
Hecho regaton de corte;
Y á la mia gran pena forte
Jugando muy bien de esgrima;
Y un jarro tras una lima,
Por la plaza de Bilbao ;
Y un mazo con una nao
En vivos cueros segando;
Y una gralla pregonaudo
Un mauojo de bellotas ;
Un monte con cuatro colas
armado, por mas ventaja ;
Y un cuero con su mortaja,
Curando de lamparones;
Un grillo con dos sisones
Jugando á la dobladilla;
Un ruejo en una parrilla,
Que se iba disciplinando ;
Un mono que confesando
Estaba cuatro obispados ;
Dos embudos desterrados
Por voluntad de un candil,
Y una sarten y un badil
Que rezaba sexta y nona;
Y un ganso con una mona
Qu'eslahan en trentanario ;
Y en un alto campanario
Un erizo rebuznando; :
Y un rastrillo atalayando
En un zapato frances;
Y un necio que todo un mes
No dijo sino sentencias,
Y danzaba con tenencias
Una silla de la brida;
Y una esportilla parida,
Preñada de un gran señor;
Y un banco de herrador
Que se iba á absolver á Roma ;
Y un plato con mucha soma,
En postas para el infierno ;
Y el verano y el invierno
Traen pleito con el Papa;
Y una fragua con su capa
Hacia turrones de pez ;
Y el juego del ajedrez
Hecho conde de Jitanos ;
Y un obispo y dos milanos,
¡Bailando el rey Don Alonso ;
Un broquel decia un responso
Por un molino de viento ;
Un seron contaba un cuento
Que le oyó á su bisabuelo;
Un reloj qne en solo un vuelo
Dió consigo en par del sul;
Y un raton y un caracol!
Trabajaban por sus piezas;
Dos colmenas sin ca S,
Dispuestas ¡cosas sin par!
Que sembraban en la mar
Castañas de las muy buenas ;
Un cuchillo en graves penas,
Herido del mal de amor;
La muerte en un tajador,
Porque coma el que quisicre ;
Un monte, qu'el que lo vi: re
Será bienaventurado ;
Un besugo en un tejado,
Mirando el curso cejeste ;
Y de ranas uva hueste,
gue volaban por los vientos ;
n asno por argumentos
Pretendia ser bachiller;
La venta de Malaber
Ruando sobre una nube;
Y un piojo que luego sube
Con un puño de rastrojo ;
Y una cuba con enojo
Sus propias carnes rompiendo ;
Una guitarra haciendo
Ungúento para su padre;
Un caldero que á su madre
Le dijo de puta vieja ;
Un meson con una teja,
Que iban á saber del mundo ;
D cazo que del profundo
Traia guindas garrafales ;
Un jimio qu'en hospitales
Usaba de cirujano;
Un castillo en un alano,
Que parte para el Perú,
el cielo le dijo, tá
Vernás bienaventurado ;
Y el credo muy enojado
Porque venía la cuaresma;
Y los baños de Ledesma,
Que pasaban para Flándes;
dos pulgas mucho grandes
Tiraban de una carreta ;
Y una rota barjuleta
Con viao de San Martin;
Y el juego del anequin,
Gran oficial de botines ;
Un pendon con cien mastincs
Para feria de Medina ;
Y ví la salve Regina
Ayunar todos los mártes ;
Y un lobo por lindas sries
Llevar una sierra á cuestas;
Y ví que tenían las fiestas
Las liebres en Sant Torcaz;
Y la villa de Alcaraz,
Predicando en Alemaña;
Y á Toledo que con saña
Le quebró la hiel á coces ;
Y un papel haciendo hoces
De cortezas de melon ;
Y un personaje sin son,
Vicario de Peralvillo ;
Y una colcha y un cuartillo,
Midiendo el mundo por piés ;
La fiesta de Sant Andres
Se salió del martilojo ;
Y 4 un buey le tomaba antojo
De comer de una empanada,
Y hallóla tan salada,
qu luego se tornó moro;
á la sazon vino un Loro
Con unas faldas muy largas;
Y se mesaba las harbas
De placer Hierusalems
Y asomóse no sé quién,
Todo llorando y riyendo;
Y uva peticion pidiendo
Que no se sembrase trigo;
cubrióse un papabigo
Una viña, por el sol;
Y un mortero en un crisol
Poniendo leguas en prensa;
Y trae por su defensa
Un mochuelo ferrares;
Y una caja de baldres
Sacó unas encorozadas;
Y entónces las almohadas
Pusieron treguas y paz;
Y Mamóle de rapaz
El culo á la cogujada;
Y ví con mucha cuajada,
Sevilla dando un banquete ;
Y vi qu'en un repiquete
Se juntaron las hormigas ;
APÉNDICE 1V.
Y ví un carro de fatigas
Estudiar eu Salamanca;
Y vi que por una blauca
Daba el Rey toda su tierra;
Y vi cómo armaron guerra
Los patos contra los lobos ;
Y vi pasar grandes robos
Juuto á la esfera del fuego ;
Y vi con mucho sosiego
El viento en una montaña ;
Vi pescar con una caña
Muchas muelas de barberos;
Y vi que dos caudileros
Afinaban mucha plata ;
Y vi cómo los maltrata
Juanilla la Pelotera;
Y vi un pahellon de cera
Con putas á Guadarrama;
Y vi que cobró gran fama
Marigil en el burdel ;
Y vi que le fué fel
El gato á la longaniza ;
Y vi cómo desmotiza
Un sapo un poco de acero ;
Y vi venir un otero
Cargado de medicinas,
Y arrendaroa las salinas
Los perros por solo uu mes ;
Y ordeuóse el mal frances
De grados y de corona;
Y vyéndolo Barcelona
Dió un valentisimo grito ;
Y vi tambien un cubrito
APÉNDICE 5V.
647
Que arrendaba el alcabala ;
Y un jergon co mucha gala,
Que se quiere desposar,
A Guinea para su boda;
Y vi cómo quedó toda
La tierra hecha manteca;
Y vi que se quedó seca
Una perra, de llorar;
Y vi una albarda cantar
Una cancion vizcaína ;
Y vi toda la cecina
Caminar para Oriente;
Y vi el invierno caliente,
Y trillar en medió d'él;
Y vi que se tornó miel
Toda la Sierra-Morena.
Vi tambien en hora buena
Podar por el mes de agosto ;
Y vi que se tornó mosto
El peregil todo un año;
Y vi que recibió daño
Todu la Serena en esto;
Y vi que metió su resto
Una oveja, todo junto ;
Y vi que quedó defunto
Un mouesterio en lo oir.
Bueno será concluir :
Por quitarme de debates
Doy Bn á mis disparates.
(Disparates muy graciosos. Ahora 11s-
vamente, etc. Pliego suelto.)
OBSERVACIONES SOBRE EL FRAGMENTO DE UNA CRÓNICA DE ESPAÑA,
ESCRITA EN VERSO Y EN PROSA RIMADA1, QUE TRATA EN RESÚMEN DE VARIOS HÉROES PUPULARES ESPAÑOLES
DESDE LA MUERTE DE DON PELAYO, Y CON MAS EXTENSION DE LOS PRIMEROS AÑOS DE RODRIGO Ó RUY DIAZ DK
VIVAR, LLAMADO DESPUES EL CID CAMPEADOR, DURANTE EL REINADO DE FERNANDO PRIMERO EL MAGNO, PRIMEN
REY DE CASTILLA 2,
Este precioso documento, cuya escritura y redac-
cion actual puede atribuirse, segun se dice, á fines
del siglo xav 6 principios del xv, lia llamado la aten-
cion de los sabios que en Europa cultivan la historia
de los siglos medios. Habíase perdido y era descono-
cida esta Crónica, que contradice el espíritu y carác-
ter con quelos otros documentos castellanos 0 latinos
nos retratan al Cid; y no nos quedaban de ella mas
vesligios ile los qne existen en algunos romances
de fines del siglo xv, ó primeros años del xv15, casi
de allí copiados.
Nuestro erndito y distinguido literato el señor Don
Eugenio de Ochoa fué el primero que encontró el
1 Esta crónica se halla en el Códice núm. 9988 de la Biblio-
teca Resl de Paris, descrito por el señor Don Fugenio de Ochoa
en cl Celálogo de mennscritos españoles existentes en dicha
Biblioteca, que publicó en Paris, 1844. Fué publicada en el
mismo logar en 1846 por Monsicur Michel, y reproducida en
iena, 1847, por el Señor Wolf, en un opúsculo suyo que versa
sobre la pocsía Romance de los españoles.
2 Es decir, que la crónica trata del tiempo mas fabuloso y
antihistórico del Cid, y en que las ideas políticas que luchaban
eu España pudieron mas fácilmente ir formando del héroe ver-
dadero un myiho ó'Bgura que las representase en sus respecti-
vas fases y diferencias.
.3 Estos romances son notoriamente tomados de la Crónica
rimada, y aun hay en ellos trozos casi copiados : véase el que
dice : Cabolga Diego ames.
manuscrito, y le describió haciendo muy oporinnas
reflexiones acerca de su carácter é importancia :
Juego lo publicó integro Monsieur Michel, y lerepro-
dujo con algunas notas el Señor Wolf. Tambien el
Señor Hubert, en su reimpresion de la Crónica del
Cid, lo ha citado con lijeras observaciones; pero
sobre todos el Señor Dozy4 ha formado sobre dicho
documento un opúscnlo lleno de ciencia y exquisita
crítica. Ultimamente ha llegado á mi noticia que uno
de los buenos profesores de la universidad Iteraria
de Madrid se dedica á formar un trabajo especia! so-
bre este documento, lo cual, la falta de espacio, y
acaso de oportunidad relativa al asunto de mi obra,
me induce á que me limite Á reimprimirlo en ella
tal cual lo hizo el Señor Wolf, y sin mas diferencia
que la que resultará de algunas notas y observacio-
nes que me han sugerido la lectura del documento
y lo que otros sobre él han escrito.
La importancia de la Crónica rimada , aunque su
manuscrito sea del siglo xv, es tanta que, supues-
ta, como algunos pretenden, una redaccion primi-
tiva de donde procede la actual , de averiguar la fe-
cha de ella resultaria, si la figura del Cid que repre-
senta es en escritura anterior, posterior ú contem-
4 En su obra intitulada Recherches sur Phistoire pa et
literaire de Espagne pendant le moyen dge.— Lerdo, 184).
648 NOMANCERO GENERAL,
poránea de la que procede de las tradiciones y docu-
¿mentos que han prevalecido cn España con la idea
pilla que la constituye 1. Por eso Monsienr Dozy
ha Abr indagar esta fecha , y deducirla con
»olundo y meditado exámen del documento, de su
enguaje y de sus formas métricas2, Pero aungne
sus conjeturas sean verosímiles y plausibles, aun-
que hagan mas dudosas las contrarias, no son tan
concluyentes que decidan con seguridad la cuestion.
Aunque la Crónicarimada, respecto á los hechos
que cuenta, coincide algunas veces con la general
e España y con la del Cid, se aparta siempre del
carácter típico que estas y la tradicion han aceptado
en el héroe, cuya historia, falsa ó verdadera, nos
han trasmitido. Otro tanto resulta si se compara el
Cid de aquella con el de los romances viejos que nos
son conocidos, pues en estos, sí se exceptúa el de
Cabalga Diego Lainez, y algun fragmento aislado
de otros, el Cid, cuyo espíritu retratan, no es en ge-
neral el de la Crónica rimada.
El lenguaje de esta, tal cual la conocemos, no
desdice en general del del siglo xv, si bien hay en
clla algunas palabras, y aun fragmentos, cuya re-
daccion pareceanterior, lo cual puede proceder aca-
so de que en efecto existió en masantigua forma (por
came 0, en romances Edie) ; y que algo de
ella se conservó en la nueva , como ha sucedido con
inuchos cantares viejos, que no son ciertamente los
primitivos que por los cronistas y poetas se citan, y
con el titulo de romances , en la Crónica rimada , se
mencionan, cual puede verse en el verso 636, que di-
ce: «Que disen Benavente, segun dise el romance3,»
Despnes de lo dicho paso ahora á hablar sucinta-
mente de los diversos aspectos con que se presenta
al Cid, ya en la Crónica rimada, ó ya en la tradicion
1 La existencia de los romances, anterior 4 todos los do-
cumentos poéticos escritos, y aun á las crónicas viejas en
castellano que nos quedan, es indadable; pues en estas se
contienen mal disfrazados en prosa, y en versos largos en los
cantares, fragmentos numerosos que son verdaderos romances.
Los de las crónicas en prosa desde lúego se pueden tener por
anteriores á ellas, y por tomaaos de la tradicion oral; y res-
pecto á los cantares de gesta, resulta que en muchos y largos
trozos, con solo partir los versos largos por la cesura, bay mu!-
titud de romances, ya sean tradicionales Ó ya compuestos e.-
profese por los poetas y autores de aquellos. Verdad es que es-
103 romances pocas veces aparecen con la regularidad de mc-
dida y rima que luego tomaron, puesto que se mezclan los
versos incompletos 6 demasiado largos con los perfectos, y
que á veces se falta á los consonantes, ó se cambian, ó se
mezclan con los asonantes, ó se fuerza la pronunciacion na-
tural para reducirla á otra artificial que subsane la falta de
medida ; sapo esto procede no de la no existencia del roman-
ce, sino de la imperteccion del arte y del artista, ante quicn
estos defectos no aparecian tales, pues cl canto acaso los su-
plia prolongando, acortando ó alterando los sonidos para
obligarlos 4 entrar en su medida.
2 Con efecto, el trabajo de Monsicnr Dozy me ha hecho va-
silar acerca de mís conjeturas en cuanto se apartan de las
juyas. ¿Acaso el Cid de la Crónica rimada representará me-
sor la época en que vivió y Moreció el verdadero, aun cuando
rste aparece alli disfrazado por tradiciones fabulosas y poé-
ticas? ¿11 Cid del Poema podrá scr el resultado de la idea mo-
nárquica que venció la semi-feudal, y prevaleció en los ins-
lintos populares? ¿Pero cuándo fué esto? ¿ En cuánto número
de años se verificó que la idea del Cid segun la Crónica ri-
mada no dejase vestigios de ella fuera de los romanecs rela-
tivamente modernos que de la misma se tomaron?
5 Si fuese clerto que la palabra romance, en el sentido de
una composicion poética asi llamada, no sustituyó á la de can-
tares, ni se usó en documento alguno hasta mediados del sí-
glo xv, el hecho de hallarse ya en la Crónica rimada no arguye
mucho en favor de su antigúcdad , á no ser que se suponga in-
tercalada como reforma por el que bizo la copia ó la refundicion
del documcato primitivo, stexistió alguna vez. Pero.la verdad es
que la palabra romanee en el sentido de composicion poética
existe consignada ya en tiempo de San Fernando, y que «debe
ser may anterior, pues Nicolas de los Romances no se llamara
asi, sí romances nu existieran entónces
histórica ó mythiea que ha prevalecido en los demas
documentos españoles que nos restan 4,
El Cid de la Crónica rimada 5, sea mytliico ó his-
tórico, parece la representacion de situaciones é in-
tereses sociales «listintos, á veces contrarios, y pocas
confurmesá los que resultan en los documentos y tra-
diciones que han prevalecido. En tiempos en que no
se escribe, la tradicion falsea los heelros, la poesía los
convierte en fábulas, y los cronistas ó historiadores,
á falta de documentos, se ap be en las creencias po-
pulares, que son mas bien la historia moral del espí-—
ritu lhomano asimilándolo todo á la fe que le domina
en las diversas épocas que corre, que no la historia
material y gráfica de los hechos pasados.
Desde luego, y á primera vista, el Cid de la Cró-
nica rimada representa los intereses y costumbres
de los ep y próceres que combatian á la unidad
del poder y ála corona que la defendia. El Cid de
nuestra tradicion popular, el que ha legado á nos—
otros segun ella, el de las crónicas en pros», el del
poema que publicó Sanchez , aunque revestido de
úbulas , es en su carácter muy parecido al nas his-
tórico, verdadern, ó ménos inverosímil, que resulta
de la Crónica latina publicada por Riscu, y al Can-
tar latino del siglo xu1, que ha impreso Monsieur
du-Meril 6, Pues bien, este Cid, opuesto al otro, es
la idealizacion del pueblo rudo, supersticioso: y mo-
nacal ; pero que fiero é independiente, por sus deseos
se unia, ligaba y apoyaba en los reyes para librarse
de las tiranías individuales que aspiraban á des-
membrar el pais, á emanciparse de la unidad mo-
nárquica, y á constituirse en pequeñas y parciales
fracciones ó soberanías de territorio. Pero como el
elemento disolvente y el unitario nacieron á la par y
existieron juntos largos años batallando entre sí sin
distincion de épocas, no es duble decidir 4 punto fijo
4 Monsicur Dozy mc 2cusa, no sin algun fundamento, por
haber suprimido, cn mi primera edicion de Romances, el que
ahora incluyo en lu nueva, y que dice (¡abelga Diego Lainez,
sacrilicándule á una opinion partenlar mia, y á un error, emtón-
cos excusable porque cra desconocida la Crónica rimada de
dunde pro adremente se tomó el asunto. A la disculpa con que
tan noble y gencrosamente me salva Monsieur Dozv, yo aña-
diré otra no ménos poderosa y valedera : esta consiste en de-
clarar que en aquel MERO do se habia publicado el precioso
libro de aquel ilustre sabio, ni sus exquisitos y profundos
trabajos sobre nuestros siglos medios; ni me eran conocides
los imcstimables documentos árabes que ha ilustrado, y que
han venido 4 declarar tantos hechos históricos, 4 destruir tan-
tos errores y á suministrar tantos medios de discusion y de
crítica. Pero sin embargo de que no conocia tan admirables ira-
bajos, ya en la segunda edicion de mi obra, tomo primero, y en
la nota del citado romance expuse mis ideas cual si hubiera
provisto las acusaciones. Ademas de que si se considera la época
de aquella publicacion, fácilmente se adivinará que la causa
mas poderosa que tuve para suprimir entónces cl dicho ro-
mance, faé la de que el gobierno no lo habría permitido im-
primir, ni expresar la causa efectiva de su emision.
5 Ténganse presentes las notas que he puesto al texto dela
Crónica rimuda.
6 De este cantar latino solo hay cl fragmento publicado
por Monsicur du Meril en su obra intitulada Poéxies populai-
res lalines du moyen áge, Paris, 1847. Se baila cl manuscrito en
un códice del siglo xut que existe en la Bibloteca Real de Pa-
ris al número 5132, y es procedente de la coleccion de Ea-
suse, bibliotecario que faé de Colbert. Le adquirió, segun se
presume, €n Cataluña, y durante el viaje que hizo 4 España
como secretario de Pedro Marca. La letra, segun du Meril, es
del siglo x111. El códice donde se halla contiene ademas veinte
y seis artículos completos, ó en fragmentos, incluidos en 10)
fajas, escritas por diversas manos, pero con letra contempo-
1ánca. Los urtículos y documentos contenidos en el dicho có-
dice son todos latinos de la edad media, y compuestos unos
en prosa, y otros en verso. Estos son hironos, cantares y aun
, a históricos cortos, y aquellos son cartas, csetiteras ,
ulas, etc. cuya mayor parte versan sobre asuntoS, intereses,
lefeudas y tradiciones concernientes 4la abadía de Santa Ma-
ría de Ripol; lo cual hace probable que el códice haya perte-
necido á su archivo.
- —
. APÉNDICE 1V. 649
cuál tipo de los dos, que en sentido diverso y aun
contradictorio caracterizan al Cid , es mas antiguo
y próximo á la verdad bistórica, puesto que la Crd-
“ica rimada , que es el documento que acredita el
uno, y el Poema del Cid, que lra conservado el otro,
no solo carecen de fecha que acredite la primitiva
redaccion, sino tambien de aquella que acreditaria
la de las copias que alcanzamos y poseemos. En lo
que no cabe duda es en la existencia de ambos tipos
y en sus diferencias esenciales; que sin embargo no
se oponen á que coexistiesen, como coexistieron
las ideas que representan, predominando cada ana
en aquellas localidades y épocas alternadas é incons-
tantes, en que los intereses que contendian tenian
mas fuerza y vigor. Ahora bien , como la Incha de
estos intereses existió con varia fortuna desde el
principio de la monarquía astúrica hasta el fin del
reinado de los Reyes Católicos; y como en reminis-
cencia, y por medio de los cronistas y poetas Jura
aun en nuestra edad, tampoco basta lo expuesto
para fijar la anterioridad ¿mt la simultaneidad, ni la
posterioridad 81 tipo ó de sus copias, ya porque es-
tas carecen de fechas, ó ya porque el contenido de
sus textos no presenta datos suficientes que puedan
siguiera suministrar aquellas plausibles conjeturas
¿jue equivalen á la certidumbre.
Si comparamos la Crónica rimada con el Poema
del Cid, considerándolos como documentos de la
historia del arte por su versificacion, su lenguaje
su redaccion; y si suponemos que lo ménos imper-
ecto y 1mas culto es posterior á lo mas rudo 6 inarti-
licioso, desde luego se dirá que el Poema es mas
moderno que la Crónica, porque es muy superior á
esta bajo todos los insinuados aspectos. Pero si se
atiende al uso de palabras viejas y mas próximas al
orígen de la lengua, nos inclinarémos á considerar
cl Poema como mas antiguo, porque exige un co-
piloso glosario para comprenderse, cuando la Crd-
nica apénas ninguno necesita. ¿Y esto bastará á de-
cidir la cuestion de prioridad? De ningun modo,
porque bars consistir esta diferencia en que la Cró-
nica fuó obra de un juglar del pueblo, ignorante y
salvaje; y el del Poema un hombre mas diestro y acos-
tumbrado á versificar, aun en aquellos tiempos en
que la lengua incipiente cra todavía bárbara, inculta
é incompleta,
A tantas dificultades como van dichas , se añaden
otras que imposibilitan mas solventar la cuestion
decididamente. Estas consisten en que, á lo que
parece, la Crónica rimada hia llegado á nosotros en
una copia ó redaccion tan detestable, tan incorrecta
y confusa, que á veces es iniuteligible : mas que
copia , se asemeja á un zurcido de retazos, dunde el
copiante ó reformador ha suprimido, sin atender al
sentido cortado por los vacios que dejaba, trozos
enteros de los originales ó de los cantares que tenia
á la vista Ó en su memoria, los cuales copiaba tras-
tornándolos y sacándolos del sitio que debian ocupar,
como si los hubiese barajado. Ademas, no contento
con suprimir lo que ya no es posible restablecer,
«atiadió de capricho, ó incluyó como texto, lo que en
el primer caso pndo inventar, y en el segundo equi-
vacar, intercalaudo como parte de la obra las notas
ó glosas marginales que el manuscrito que le sirvió
de original acuso contenía t. i
' Acaso el texto'-primitivo de la Crónica rimede no seria
m.s que la reunion de rumauces populares que el autor de ella
tedartó mal y de mala manera, alterando sus formas y su enlo-
«ación, y mezclándolos con prosa. En tal easo puede conje-
binsiso que estus TYIMAINCES, aunque anu ricsen mesclodas eon
Aunque me inclino á creer, por lo qne he estu-
diado, y acaso Lv ue es mas conforme á mi juicio,
que el Poema del Cid es muy anterior á la Crónica
rimada, puesto que su lenguaje lo parece, todavía
á pesar de mis deseos no me atrevo á'decidirme.
Porque ¿quién puede asegurar que si esta en su
eopia es posterior á aquel, no será anterior ó con-
temporánea en su redaccion primitiva, por mas
que despues se liaya modernizado 'ó refundido? Pe-
ro al mismo tiempo, ¿cómo puede suponerse que
esta modernización ó reforma se hiciese con mu-
chia posterioridad al Poema, y en época mas culta,
de un modo tan bárbaro, que en vez de mejorar si-
ae el estilo y la versificacion, se la ha reducido
peor estado que el que pudo teuer en los tiempos
mas rudos nuestra versilicacion ? En la copia, cual
está, se ven versos que, intercalándoles palabras,
se han convertido en prosa ; y prosa que, Yimándo*
la, se ha intentado asemejar á versos : en ella se 0))»-
servan romances, verdaderos romances, cuya me-
dida se ha desfigurado para convertirlos incomple-
tamente en otra cosa ; en ella se notan los vestigios
de una obra tan regular como lo eran y podian serlo
en remotos tiempos las composiciones de los juglares
del pueblo, pero ahogadosentre los yerros é imperi-
ciade un mal escribiente ó de un ignoramtisimó re-
formador; y en ellaen fin se encuentran los elementos
de nuestros primitivos romances, pero interrumpi-
das y desfignrados con inoportunas intercalaciones.
El sabio é ilustrado Monsieur Dozy se ha puesto en
el verdadero camino de dar salidaá tamaño laberin-
to, descomponiendo y ayalizando la Crónica rima-
da, hasta reducirla á sus elementos : mucho ha ade-
lantado; muy plausibles son sus conjeturas, gHoya-
das en una extensa erudicion acerca de los docu-
mentos españoles, extranjeros y árabes, hasta -él .
mal conocidos; pero á pesar de todo no creo nos
Inya conducido al panto en que las conjeturas equi-
valen á una certidumbre segura y sin répliga Acuso
en mi obstinado escepticismo me parezeo Y los en-
fermos de escrúpulos religiosos : acaso mis dudas.
serán hijas de mi torpe inteligencia ; pero como el
error y la falta de talento no son delito,.no preteudo
ocultar estas flaquezas, cuya manifestacion puedo
quizás provocar aclaraciones favorables á la verdad,
y capaces de ponerla al alcance de todos.
Pero, dejando aparte tantas dudas, y pasando á
las consideraciones que surgen de la comparacion
de los tipos del Cid, que resultan , por un lado de
la Cronica rimada, y por otro del Poema , de las
Crónicas lutinas y castellanas, y de ta casi totalidad
de los cantares y romances , me parece indudable la
existencia de un mismo liéroe, representado por dos
mythos que crearon intereses diversos y contrarios.
El Cid del primer documento es cuasi feudal y auti-
realista ; cf Cid de los otros es el monárquico, devoto
demozrático: es el que representa ante el monarca
os intereses del pueblo; el que defiende los dero-
chos de este contra la aristocracia; es el que eleva
sn voz contra los aduladores cortesanos que cirvu-
-yen y corrompenaá los reyes, impidiendo que la ver-
dad Ñ
egue á sus oidos; es el que severo y réspeluo-
los de la tradicion epuesta y fuesen contemporáneos de la que
esta nos ha conservado, desaparecieron del todo, eoñ la que
nos trasmiten la Crowica rimade y algunos pocos que, cuando
no se habia perdido, de ella focrou tomados. Sin su nuevo
hallazgo nadie habria adivinado de dónde provino c) romance
de Cabalya Diego Lalmes, que aparecia aislado e inventado -
ed fibitem por un poeta que quiso exagerar el carácter firme
d | Uid que nos era cónocido, y convertiric en un Roldan ú
vr Reiualdos. .
630
so, apoyado en la justicia, y mártir de ella, la hace
triunfar á costa del mismo martirio; y en fin, es el
Cid que ha prevalecido como figura del espíritu na-
cional, sobre el de la Crónica rimada, contra quien
Juchó durante algunos siglos. El Cid así considera-
do no tendrá mas verdud histórica que la que tienen
todos los mythos análogos, y así lo piensa Monsieur
Dozy con raucha razon; pero tambicn es cierto que
cualquiera otro modo de representario, incluso el
verdadero é histórico, no dará por resultado la figu-
ra del Cid popular, del ídolo que, despues de haberlo
creado á su imágen y medida, adoró el pueblo 1.
Muche, muchísimo ántes que las crónicas y poe-
mas existieron cantares y romances de tradicion
oral, que alterando la realidad efectiva convirtieron
Jos tipos primitivos en mythos ó representaciones de
una verdad moral, de una idea generalizada3. Los
tipos restes del rey Rodrigo, de Bernardo del Carpio,
de Fernan Gonzalez, de los Infantes de Lara, del
Cid en fin, desaparecieron ántes de que se consig-
nasen en escritos históricos, y solo poseemos las fi-
guras ó representaciones de ellos que nos legó la
tradicion por medio de los cantares ó narraciones
encomendados á la memoria, que pasaron de boca
en boca con todas las cousecuencias inherentesá este
modo de trasmision. Acaso para encontrar los tipos
originales y verdaderos, ó ménos apartados de la ver-
dad, será preciso, como Monsieur Dozy con tan buen
éxito lo ha hecho, buscarlos en los l: istoriadores ára-
bes, que como enemigos pudieron depriínirlos un
tanto, pero no deificarlos. Así es como este sabio es-
critor lia reconstruido el mejor resúmen delos hechos
del Cid, buscando las propórciones del héroe en los
escrigas españoles y en los árabes, llevando á su justo
medió las exageruciones del bien y del mal, des-
“echando lo increible y fabuloso, y aceptando todo
aquello en que convienen amigos y enemigos, des-
pues de haberlo sometido al criterio de la sana ra-
zon, yáfilucidado su conformidad ó discordaucia con
loque UN propio de la época, de sus costumbres y del
estado do civilizacion. Pero el Cid que ha desenterra-
do y descubierto Monsieur Dozy será acaso el históri-
co, no el popular que nos legaron los poetas y cronis-
tas españoles, aunque algo llaya conservado de este
último, ya que no en el carácter moral, sí en los l1e-
chos materiales que se le alribuyen, especialmente
en la Crónica latina Leonesa, en el Cantar latino del
siglo xuu, y en aquella parte de la Cronica general,
1 El uso de escribir la historia críticamente y con presen-
cia de docamentos auténticos es muy modetno. Nuestros an-
tiguos cronistas, aun Jos mas sabios, apoyaban en general
los hechos que escribian, trasladando las tradiciones popula-
res y orales que intentaban conservar y libertar del olvido.
Tal vez citaban los cantares del vulgo para confirmar sus aser-
tos; y el que mas adelantudo estaba en la erítica, se conten-
taba con desechar una parte de lo inverosímil, conservando
y acreditando lo que acaso era mas increible y falso. La Cró-
nica general, la del Cid, la Leonesa, el Poema del Cid, el
Jatino de la Conquista de Antequera, el cantar latino publicado
por du Meril : todos mas ó ménos se refieren á cantares que les
precedieron, citando los unos, é intercalando los otros en su
texto, varios romances mal reducidos á prosa.
2 Nuestros cronistas antiguos pocas veces escribian con
presencia de documentos giállcos, que quizá desdeñaban, no
estaban á su alcance, ó no querian leer ni citar aun en el caso
de que existiesen en aquellos tiempos remotos en que poco se
escribia, y en que aun muchos contratos se efectuaban á viva voz
ante testigos. A falta de otros documentos la historia se apoya
en las tradiciones, que cuanto mas lejanas de los hechos, mas
se apartan dela verdad histórica, y mas se revisten de formas
imaginarias. Asi fué desapareciendo la Mgura verdadera de
nuestros hérocs, y particularmente la del Cid, hasta quedar
reducida a] mytho de los cantares y romances que á las crónicas
sirvieron muchas veces de texto, muchas de comprobantes, y
algunas de motivos á los autores para ostentar ciertas ien-
deucias criticas subre las creencias vulgares.
ROMANCERO GENERAL. e
que trata de la conquista de Valencia, que Monsieur
0zy presume no ser otra cosa que la traduccion de
una historia árabe, la cual vino muy á propósito á
los fines de Alfonso X el Sabidor, para rebajar un
poco la celebridad del Cid, que á veces, aunque
respetuoso ante los reyes , parecia harto severo
fensor de los derechos populares y de la justiciar3.
Tan seguro de mis buenas intencioñes como des-
confiado de mis propios recufksos, he querido pre-
sentar estas humildes, sucintas é incompletas ob-
servaciones , ó mas bien dudas, para llamar la aten
cion de los sabios españoles sobre una clase de tra-
bajo que inició nuestro ilustre compatriota Conde,
y que ya con intensidad y acierto cultivan losextran-
jeros. El cielo ha ; pl empre que démos los
primeros pasos en el camino de la ciencia, y nues-
tro descuido, que todos nos adelanten en él, y que
nos posterguen y oscurezcan. Sugiéreme esta al Í-
ma y triste reflexion el ver que un hiombre tan sabio
en tale como Monsieur Dozy haya maltratado á
nde, á mi parecer cóh poca justicia, olvidando
que sin sus trabajos no habria ado emprendido
los que tanta y tan justa celebridad le adquieren. lg-
norante del árabe, no puedo decidir sobre la certeza
de los yerros que Monsieur Dozy atribuye á nuestro
ilustre compatriota : acaso en esto tendrá razon;
pero nunca se la daré respecto al modo acerbo, duro,
é injusto á mi ver, con que deprime su carácter mo-
ral y su buena fe. Conde, acaso por ignorancia, por
preocupaciones , ó por faltas ajenas de su volnntad,
pudoerrar y equivocarse , pero no inentir á sabien-
das; pudo traducir mal y glosar con torpeza , mas
no crea que quisiese engañar á nadie : en fin, Con-
de, á pesar de sus errores , abrió el camino que con
tanto acierto y buen éxito han seguido Monsieyr
Dozy y otros sabios orientalistas. ¿Por qué, pues,
un hombre tan aventajado en la ciencia, tan filósofo
en la crítica, no ha manifestado mas indulgencia
respecto á otro, que, aun cuando fuese ménos sabio,
ha sido tan útil endo Yo por mí puedo asegu-
rar que no por haber errado en mis opiniones qui-
siera que se dudase de mi honradez; y tanto ménos,
cuando sé que el que está prevenido de una idea, ó
peor o ruusistema, suele involuntariamente
alsear los hechos, porque su preocupacion y su
prevencion se los hace ver de otra manera que son
en la realidad. Aun ese] caso presente, ¿quién sabe
si el amor á mi pais y 4 mis compatriotas me ciega
gio son crónicas novelescas en , formadas sobre cantos
rent mas antiguos que ellas, Yque les prestaron asuntos
istóricos, aunque ya alterados en 1á tradicion oral, y redu-
cidos casi completamente á mythos por lespoctas y cantores.
Nuestros abuelos de la edad media crearon cu $us cantos
igual clase de elementos 4 aquellos que sirvieron 4 los egip-
cios para vbtener sus grandes mythos, y 4 los gricgos su Hada
a Odisea. Artus, Tristan de Leonls, Carlo-Magno y Roldan,
ernardo del Carpio y otros, son para nuestra edad media lo
que laéron para la antigua Osíris, Aquiles y Ulises. Nacieron
históricamente, crecieron en los cantos populares, y se com-
pictaron en los poemas y en las crónicas novelescas, bajo eu-
yas formas ya casi fantásticas los poscemos. Tal es la marcha
del espíritu humano, en donde lo subjetivo, que es la verda!
moral, absorbe lo objetivo, que es la verdad material; de tal
manera, que apénas dura esta íntegra y sin mancilla mas
tiempo del que un hecho necesita sa cambiarse de presente
en pasado. A la historia le sucede fretuentemente lo que a
un retrato, que con repetidas yl cada vez se aparta mas
del original, aunque aquelíss se hagau por una misma y dis-
tra mano. Los documentos gráficos dilatarán, ahora que sos
comunes, esta trastormacion, conservando la copia primera;
pero al cabo no la evitan ni la evitarán complelamente, puest»
que, debiendo ser juzgados en diversas de opos y circunstan-
cias, tambien diversa y diferentemente serán concebidos € ¡9
terpretadus.
3 Los libros caballerescos del ee Breton y del Cerlorin-
APÉNDICE 1Y. 651
trasta el punto de ocultarme las razones valederas : dixo que si la infanta non le (isiesse amor de su cuerpo,
que han podido obligar á Monsieur Dozy á juzgar á
Conde con tan acerba severidad? Muchas veces su-
cede que el anor á la justicia, convertido en pasion,
nos separa de ella; y esto pudo acaecer involunta-
riamente á Monsieur Dozy cuando trató de Conde :
otras acaece que el amor excesivo de la patria se
convierte eñ amor propio, y que sin advertirlo nos
conduce á formar ideas falsas; y esto puede suce-
derme á mí cuando juzgo demasiado severa la crítica
literaria, é injusta la moral, que se ha hecho de un
sabio español, que desde su tumba humilde y oscu-
ra no puede delenderse á si propio. Sin embargo,
esta opinion mia no impide que venere, respete y
admire con toda mi alma al ilustre crítico Monsieur
Dozy, cuyos trabajos son el honor de la ciencia que
cultiva, y la prueba mas completa del poder y los
progresos del entendimiento humano.
1888.
«e
CRÓNICA RIMADA DE LAS CUSAS DE ESPAÑA DESDE LA MUERTE
DEL REY DON PELAYO HASTA DON FERNANDO EL MAGNO, Y
PARTICULARMENTE DE LAS AVENTURAS DEL CID,
(Publicada primera vez por el señor
Don Francisco Michel.)
(Véanse : »Catálogo razonado de los Ms. esp. exfsf. en la bib!.
real de Paris ,« por don Engenio de Ochoa ; Paris . 4.0 Ms.
N.0 9988, pie 105— 110; —»Chrónica del famoso Cavallero
Cid Ruy Diez Campeador. « Nueva ed. por D. Y. A. Huber,
Marbargo , 1844. 8. Apendces E. p. CXLVY — CXLVIH; —
»Museo ó biblioteca selecta del Exmo. Señor Don Pedro Nu-
fez de Guzman, ete. col. 189ro.Misc. Mss. Tom. 34.)
E rcmaneció la tierra sín señor quando Moryó el
rey Pelayo. Este rey Pelayo avia una lija de ganancia,
e fué casada con el conde don Suero de Caso. E fiso
en ella el conde don Suero us fijo que dixieron don Al-
fonso t. E a este don Alfonso fisieron rey de Leon. E
los Castellanos bevian en premia e avian guerra con
Navarra e con Aragon e con los moros de Sant tste-
van de Gormas e de Leon e de Sepulbeda. E era ()l-
medo de moros, e dende adelante la tierra frontera
que avia Castilla, Bilforado e Granon. E de la otra
parte era Navarra froutera de Leou e de Carrion e de
Saldaña. E porque los Castellanos yvan a Cortes al rey
de Leon con fijas e mujieres, por esta rason fisieron
en Castilla dos alcaldes?; e euando fuesse el uno a la
corte, que el otro manparasse la tierra. ¿Quales fue-
ron estos alcaldes? El uno fue Nuño Rassura , e el otro
Layu Calvo. pl porqué dixieron Nuño Rassura este
nombre (a)? Porque cogió de Castilla señas e minas de
an. E fiso voto a Santiago que les avudasse contra
os moros. E el conde fue aqueste Nuño Rassura, de
Sant Pedro de Arlanga. E este Nuño Rassura ovo un
fijo quel dixieron Goncalo Nuñez. E porque era malo
€ traviesso, quissolo el padre matar. E fuésse para el
rey moro Guíben, señor de Madrid. E falló alla a doña
Aldara Sanches, fija del rey don Sancho Ramires de
avarra, que andava mala inugíer con los moros 3. E
pediola por inugier, que aca non gela darien. E eassó
con ella e traxóla a Castilla. E fiso en ella tres Djos,
e los mayores non valieron nada. £ el menor fue el
Fernand Goncales$ que mantuvo a Castilla muy
grand Sa E ovo de aver contienda con el rey don
Sancho Ordoñes de Navarra 5. E e3te rey don Sancho
Ordoñes fiso vistas con el conde Fernand Goncales
en un lugar que dicen Vañares. E yeudo el conde se-
guro prissol el rey en engaño e llevólo presso a Tu-
es e Navarra. E yasiendo el conde presso sacólo
oña Costanca S, hermana del rey don Sancho Ordo-
ñes. E yasiendo el conde en los fierros tomólo la in- .
fanta a sus cuestas e dió con él en un monte. E encon-
traron a un arcipreste de ay de Tudela de Navarra. E
(6) ¿Diria Aombre? (N. de Duran.)
que los descobrerya. E la infanta fue abracarlo. E te-
piendole la infanta abragado llegó el conde con sus fier-
ros e matólo con el su cochillo mismo del arcipreste.
E tendiendo la infanta los ojos vió venir grandes po-
deres. E dixo al conde : »Muertos somos ¡nal pecado!
ca haeros aqui los poderes del rey don Sanclio mi her-
mano.e E el conde tendió los ojos, e fue los poderes
divissando, e conoció los poderes, e fue muy ledo e
muy pagado, e dixo a la infanta : »Esta es Castilla
que me suele bessar la mano.« E la fufanta paró las
cuestas. E cavalgó muy privado en la mula del arci-
preste, el conde. E de pie yva la infanta. E salió del
monte privado; e quando lo vieron dos Castellanos,
todos se maravillaron. Mas nol bessaron la mano, nin
señor non llamaron; ca avian fecho omenage a una
pedra que traxieron en'l carro, que trayan por señor
asta que fallaron al conde. E tornaron la piedra a sem-
blanca (b) del (c) monte de Oca, al logar donde la sa-
Caron. »
Po, .
E todos al conde por señor le bessaron la mano,
Este conde Fernand Gongales, despues que en
Castilla fue alcado,
Mató al rey don Sancho Ordoñes de Navarra?, e
[él fuera en degollarlo con su mano,
E non querya obedecer el conde a moro pi cris-
' tiano.
Y E enbiol desir al rey de Leon, fijo de So Suero
e Casso,
don Alfonso avia por nombre $, El rey enbió al
[conde enplasarlo,
q. veniesse a vistas, e fue el conde muy pagado,
avalgó el conde commo ombre tan losano.
É a los treynta dias contados fue el conde al plaso.
10 El plaso fue en Saldaña, e commencóle él a pre-
E illad Ñ: d ei d
»E yo maravillado me fago, conde, com es
oébla
0
denon me venir a miscortes, nin me bessar la mano;
ca siempre fue Castilla de Leon tributario ;
ca Leon es reyuo, e Castilla es condado. «
15 Essasorasdixoel conde: » Mucho andades en vano.
Vos estades sobre buena mula gruessa, gyo sobre
[buen Blvallo.
Porque vos yo sofrí, me fago mucho maravillado,
en aver señor Castilla e pedirle vos tributaryo. «
Essas oras dixoel rey : »En las cortes será jusgado,
20 siobedecerme devedes; sinon, fincadros en salvo, «
Essas oras dixo el conde : »Lleguemos y privado. «
En Leon son las cortes. Llegó el conde losano.
Un carallo lieva preciado e un asor en la mano,
E comprógejo el rey por aver monedado.
23 En treynta e cinco mill maravedis fue el cavallo e
el asor apreciado.
Al gallarin gelo' vendió el conde, que gelo pagasse
(a dia de plazo.
Largos plasos passaron que no fue cl conde pagado;
nyn qe ra las cortes, a menos de entregarlo.
Con jjos (4) e con mug;eres Castellanos van a las
[cortes de Leon.
30 E conde Fernan Gonsales dixo ul rey atanto:
» Rey,non verné a vuestras cortes, menos Ñ e. pa-
gado
del aver que me devedes, de mi azor e lo de ca-
VAlO0, «
uando contaron el aver, el rey non podia pagarlo.
anto creció el gallarya quelo non pagaria el reyna-
do.
383 Venieron a abenencia el rey e el come losino,
que quitasse (e)a Castilla: el conde fue o pa-
gado.
que representaMY al Conde. (Y. de Duran.)
(c) ¿Debprá ledse desde el en vez de del? (1d.)
(dy El manuscrito repite por equivocación : Con fijos e con
hijos. :
(0) ¿Que quitase 4 Castills el feudo, diria? (N. de Duran.)
(1) Esta 57 el n la tradicion, era una estatua informe
w
0u2
- Plogol al conde quando oyó este mandado.
Assy sacó a Custilla el buen conde don Fernando,
aviendo guerra con moros e con christianos a toda
[parte de todo su condado.
40 Avia el conde un (ju que Garci dinar res dla-
- [mado ?.
Sy el padre fue buen guerrero, el fijo fue atamaño.
Con lija de Almelique de Narbona el conde Garcí
(Fernandes fue cassado,
con ella él fiso un fijo que dixieron el conde don
» [Sancho.
Quando a los siete años los infantes de ss mata-
ron,
45 'morió el conde Garcl Fernandes , cortés infancon
Castellano.
El buen conde don Saucho 14 (4), e dexóles buenos
[previllejos e buenos fueros con su mano
E fue recebir fija del rey de Leon, nuera del conde
[don Suero de Casso.
En ella Iso un fijo quel dixieron por Eo San-
cho
Atanto salió de casador quel ()) monte quel nón
cojía el poblado.
50 Pussol por nonbre el padre Sancho Avorta (c), por
[amor % de destroyr.
Desque vió el padre que era de edad, a Burgos
[fue llegado;
alos treynta dias conplidos ayuntanse y 0 Caste-
" llanos,
esque los vió el conde, en pie fue levantado :
_. »0Oyune, Castellanos, a buen tiempo so llegado
53 por vos faser mas merced que nunca vos fiso om-
- — [bre nado 1,
El conde Fernand Goncales, mi avuelo, saecóvos
[de tributario ;
el conde Garci Fernandes mi padre, e yo
divos (d) fueros e privíllejos confirma .a con mi
mano.
De condado que es Castilla fagovosla reyuado.
60 Fagamos mio fijo Sancho Avarca rey, si vedes que
[es guissado.
Nieto esdel rey de Leon, non ha quel diga ome nado
que uva sea rey de Castilla; ninguno non será
, Ñ [ossado ;
syhóh aquel quien lo dixiesse, bien sabria vedarlo.«
Mucho plogu a Castellanos cuando oyeron este
Ñ [mandado.
65 A Sancho Avarca-bessan las manos, e ;rreal, rreal!
[Mlamando.
por Castilla den los pregones por tan buen rey que
Ñ A [algaron.
Este fue el primero rey que Castellanos ovieron.
Gon grand ourra e grand pres grandes na fe-
: sieron.
El bucn rey Sancho Avarca comensó de reyuar,
70 e mandó faser señas tendidas en cada logar.
Con fifa del rey de Fraucia se ovo a despossar 1,
E diógelá de grado, non te fesieron al. *
E la infanta disen duña Ysabel,
-.. E (e) esta fue reyna de prestar.
/5 El rey don Sancho Avarca fue por ella, ca tiempo
[avia de cassar con ella.
A los puertos de Aspa gela traxzieron al rey de
[Francia,
e él ally fue a tomarla.
(Grandes alegrias han en España,
quando el rey con la reyna vieron tornar,
$0 « mayor los Castellanos, quando la mano le fueron
[bessar.
E el conde don -Peilro de Palencia a Burgos le fue
. [combidar.
(a) Aquí habrá ana omision del copiante, pues deberia expre-
sarse que Don Sancifo sucedió á Garci-Fernandez.
; (N. de Dauren.)
(9) Quizá dirla : en 2?
(e) Ast lleva el manuscrito en vez de Abarca, colo despues
le Hama.
(+!) Quizá debió decirse diromos, (N. de Duran.)
tv) Hay aquí en cl manuscrito una mayúscula.
ROMANCERO GENERAL.
»Rey don Sancho Avarca, por amor de caridad,
fijo del conde don Sancho, mi señor natural,
vayamos a Palencia mío conbite tomar ;
83 ca siempre vos serviré mientra mi vida durar. «
Dijo estonce el rey bueno : »Faserlo he de grado,
eu tal que en la mi vida nunca seades menguado «
Esto fue nueve dias aute de Sant Johan ,
uaodo el rey dos Sancho llegó a Palencia yantar.
90 Bravoera el val de Palencia; canon avia y poblado,
syuon do llaman Santa Maria el antigua do morava
[el conde losano.
Salieronse a folgar desque ovieron yantado,
e passaron las aguas amos de mano a mano.
Affondóse la mula con el rey en un soterraño ;
03 acorrense las gentes e sacaron al rey en satro.
Por los bracos quebró la muta, uga la cavalgró mas
[ombre nado 3.
El rey tendió los ojos e vió por el soterraño
Y descender uua escalera de un canto labrado.
. Demandó por un cavallero que desian Bernardo.
100 Dis : »Entra, Bernardo, por essa escalera e cata
[este soterraño. «
Dixo Bernardo: »Scñor, plaseme de granado (sic)e.
Beruardo quando descendió vió un cavado,
e a par de aquel poso vió estar un altar,
.e de susso un escripto, e comencólo de catar.
105 Falló que Sant Antolin martir yasía en aquel logar,
'E vió una piedra con letras, e comencóla de cafpr,
e vió que tresientos años avia qfe era somido aquel
r,
E vino de para el rey e dixol en porydad :
»Señor, como me semeja , cuerpo santo yase ca
[este logar. «
110 Quaudo lo oyó el rey al conde fue tornado (f),
e dixo : »¡Ay, conde dun Pedro! dadme este logar
[en camio,
e e vos logradeceré en quanto fuere durado.
E dirvos be por él a Campo fasta en la mar..
Ally dixo el conde don Pedro al rey : »Plaseme de
; grado.«
115 Danse las verdades e otorgaronse el cambio.
_ Estonce traya el conde a cinco vandas las armas;
e las dos eran yndiag, e las tres-de oro colado :
" ally tomó otras el conde, el campo de oro elaro,
- una aguila yndia, ea medio gritando :
129 Campo yvab llamando.
Por esso llaman Aguilar de Campo desqua él er-
lA Ei pl as [sió pg
e rey en plasentérya fincó alegre e pagado.
-. Llegaronle mandados de su avuelo el rey de Leon,
que era linado %,
Fincaronle tres fijas, e non Ajo varon.
1235 Ca el rey con la uva fue cassado,
e el conde don Ossorio Galeciano con la otra,
el que don Ordoño de Campos mucho onrrado (g);
e la otra con el conde Nuño Alvares de Amaya que
[ovo a Amaya por condado.
E fincaron en el rey don Sancho Avarca todos los
[rrewnos en su mano.
150 E dixo a su cavallero Bernardo que catasse el so-
: ] od [terraño 1;
e oyredes lo que aconteció estonce en aquel año.
Estando el arcobispo en el pueblo Toledano,
en dia de rramos en Visaga la miss2 cantando,
a la ora de la passyon entraron moros el poblado,
153 e ganaron a Toledo, a menos del poblado,
e guareció el arcopisco a poder de cavallo
2 Porto e Palencia adonde está Bernardo
< (ssiendo Beruardo su sobrino, fijo de su hermano).
Quando vió el arcobispo, dexó el soterraño, _
140 e fuésse para deflessa brava meterse hermitaño
en una hermita que avia y otro poblado,
Miro, e quaudo vió este lugar, cavalgó muy privado;
(f) El manuscrito lleva por equivocacion :
ppt el rey al conde fue tornado
; uando lo oyó el rey ete.
(9) Parece que hay aquí una omision, pues fulta la asonanesa
cn el verso antecedente, y en este queda dos E por
” E AÑ or.
E
APÉNDICE 1V.
fuése para Leon al buen rey don Sancho,
de los ojos llorando, e bessóle la mano :
- 143 »Señor rey don Sancho Avarca, por el padre apo-
Llerado,
perl a Toledo; moros me lo han ganado.
señor, dadme á Palencia e a aquel soterraño,
e faré vida de que Dios sea pagado;
de arcobispo que era viviré commo hermitaño. « *
150 Enessas horas dixoel rey.» Plaseme muy de grado. «
. Apricssa dixo : »Mio señor, ytme a entregarlo. «
.. E entrante a a tomólo por la mano :
»Commo lo yo compré del conde don Pedro Fran-
l co, dolo degrado ;
. € fagan un priviilegio con mio signo otorgado,
3133 de la huerta del campo do es Oter ad lla-
mado,
cou las cuestas del atalaya e de los a del
rayo,
e de la otra parte las cuestas commo van á Valrro-
o [ciado.
Muy bien lo recibe ; Miro el perlado,
e tomó el previlejo del rey; e calvagó muy privado,
100 e metióse a los caminos , para Roma fue llegado.
E quando vió al Papa , el pie le ovo bessado :
» Merced ,« dixo, »señor, que sodes en lugar de
[Sant Pedro e Sant Pablo.
Siendo yo arcobispo del puello Toledano,
conquerieronme los moros onde fue muy coytado.
165 Vineme para el rey don Saucho Avarca, fijo del
[conde don Sancho ,
commo a ombre de buena ventura que en buen
[punto fue nado.
En el val de Palencia abrióse un soterraño ,
e affondóse la mula, e él fincó en sano;
a Sant Antolin martir fallaron y soterrado.
470 Apriessa locospró luego el rey e un conde losano.
« Quandoyoperdiá Toledo a milo ovo dado el rey (a).
Ahevos aqui sa previllejo como lo trayo otorgado..
El Papa guaudo (b) vió el previllejo con si pel
ado,
dixo : »Fiso como rey de buena ventura en faser
- [tau buen logar franqueado.
175 Fagamos y una dignidat de haa Dios sea pagado.
Pues lo dieron a la yglesia, de mi sea otorgado
A ti Miro, episcopo Palentino mucho onrrado. «
Quando estos previllejos el obispo del Papa 4d lo-
; mado,
» a jornadas contadas a España fue tornado.
180 Sopotlo el rey don Sancho Ávarca, e po muy
[de O.
Entraote Oter rredondo, tommólo el de por la
mano,
flasta Sant Antotlia non quisso dexallo ;
edixo: »Yo vos la franqueo, ansi commo vos lo yo
[ove dado.
Fijo que yo aya, que fuere en demaudarlo,
183 la mi maldesion aya, e non le ayude ombre nado,
e el que lo ayudare, ses traydor provado,
e de parte de la yglesía maldito sea e rel
X
O.
E do el poder a la yglesia con mi sello colgado
Porquel rey era rey de Leon (c), desmanparó á Cas-
[tellanos $8.
190 E vedes por qual rrason : porque era Leon cabesa
[de los nados;
E corri alcósele Castilla, e daró bien dies e siete años,
o algaronsele los otros linajes donde venian los fi-
[oedalgo.
[ ¿Donde son estos linajes? Del otro a ca yur
alvo.
" — ¿Doade fue este Layn Calvo? Natural de monte
e UCa.
(a) Probablente diria : el rey dado.
(5) El manuscrito repite por equivocacion : guando quand. .
te) Despues de este verso debe haberse suprimido un frag-
mento considerable, pues el poeta salta sin preparacion á
hablar de los condes de Castilla y de la familia de Lain Calvo,
pues ra de la Nuño Rasara y su descendencia habló cn la in-
Endaccion en prosa de su obra. WN. de Duran.)
635
195 E vino a Sant Pedro de Cardeña a poblar 2 Layu
4 salvo,
con quatro pios que llegaron a buen stado 19,
con seysientos cavalleros a Castilla manpararon ;
aviendo guerra cou Navarra, Ruy Laynes el ma-
or pobló a Faro. -
endoca e termino
poblado,
200 aviendo guerra con moros, donde rrecebieron
[grand daño,
siendo Sant Estevan de Gormas de moros, e Leon
[del otro cabo,
Atiensa e Ciguenca con que bivyien Castellanos en
[trabajo ;
Sepulveda e Olmedo de un moro pagano.
Á pessar de aquestos todos, un fijo de Layn Calvo
205 (aquel disen Peñaflor, con qual es od lla-
- mado),
Aviendo guerra con el rey de Leon e con Leone-
(sees el menor de Layn Calvo,
quel dixieron Diego Laynes, este ovo a Saldaña
[por froritera.
Grand tiempo passado ovo a morir el rey Sancho
[Avarca ,
Galduy Laynes desde ovo a
estando la tierra en este trabajo.
210 Tres fijos dexó el rey el dia que fue finado.
Con Alfonso 2! Hei had Leonesses se alsaron ;
e don Garcla el mediano a Navarra fue alcado;
po señor le tomaron a don Fernando el menor,
a mano le bessaron Castellanos commo fijos de
Ñ * - [Layn Calvo.
215 Dió guerra a sus hermanos ; vencidos fueron Leo-
[nesses,
e rrecebieron grand daño a los fitos de Mansilla,
do estavan los mojones fincados.
Mató don Fernado a don Alonso * su hermano.
Luego se le dieron Leones e Galisia fasta Santiago.
220 Tornó dar guerra a Navarra commo de cabo,
e mató en Atapuerca a don Garcia 23 su bermano.
Viósele luego Navarra e rs del otro cabo.
Desde ally se llamó señor de España fasta en San-
l tiago.
Preguntó por Navarra sy avia quien heredarlo.
225 Ffabló la ynfanta doña Saucha, .fija del rey don
[Suncho, e el governador de Navarra,
e fabló el yufante don Ramiro, mas non en se ve-
E ada;
mas por quanto era fijo deste rey don Saucho,
e que on se enagenasse el reyno, diógelo don Fer-
uando.
Assy assosegó su tierra, a Camora fue decado:
230 mandando por sus reyuos que veniessen a sus cor -
tes.
A los treynta dias contados ally vinien Leonesses,
- € Cun Gallisianos e con Asturrjanos.
E venieron Aragonesses a vueltos con Navarros.
Los postrimeros fueron Castellanos e a
- (ños.
253 De los jos de Layn Calvo todos euatro hermanos;
don Ruy Laynes fue cassado con o 6.*
iñayas.
El iso en ella a don Diego Ordones d
doude vienen estos que de Viscaya son llamados.
Galdin Laynes fue cassado con fija del e don
e,
240 con (sic) el conde de Alva e de Bitoria,
e fiso en ella un fijo quei desian don Lope.
¿Donde vienen estos Laynes? De don Luys Dias de
» Mendoca.
El ynfante Laynes era cassado con fija del conde
[don Alvaro de Fensa ,
e fiso en ella un Ajo que dixieron Alvar Fañes,
245 donde vienen estos linajes de Castro.
Diego Laynes se oro cassado con E DUETO
uñes,
fija del conde Ramon Alvares de Amaya, e nieta
[del rey de Leon *%,
e fiso en ella un Ajo quel dixieron el buen guer- |
[reador Ruy Dias.
z
X
J .
to
lo
€
Ally sse levantó el rey á los quatro E Layn
. Calvo ;
250 tomólos por las matos, consigo los odo! el
estado.
»Oyime, cavalleros, muy huevos fijos (sic) fijos-
algo,
del mas onrrado alcalde que en Castilla fue nado.
Distesme á Castilla e bessastesme la mano.
Con vusco conquerí los reynos de España ua San -
tiago.
9335 Vos sodes ancianos, é yo del mundo non sé tanto :
Mi cuerpo e mi poder métolo en vuestras manos,
que vos me consejedes ssyn arte e sin eugaño.
Key soy de Castilla e de Leon, assy fago.
Subedes que Leon es cabesa de lodos ¡os did
os,
261) e por esso vos ruego e a vos pregunto lanto.
Qual seña me mandades faser, a tal faré de grado;
ca en quanto yo valga, non vos saldré de maudado. «
Dixieron los Castellanos : » En buen pe pres
nado.
Mandat faser un castillo de oro e un leon 7
[quitado. «
285 Mucho plogo al rey quando los reynos se pagaron.
Bien ordenó el rey su tierra commo rey mucho
[acabado :
- Otorgó todos los fueros que el rey su penes avia
o
otorgó Jos previllejos de su avuelo, el o don
Sancho.
Alli llegó de Palogia el mandado que era muerto
[el obispo Miro;
270 e dió el obispado a Bernardo,
e enbiól quel conlirmase a Roma; e vino muy buen
perlado.
E otorgó sus libertades que el rrey don Sancho
[Avarcu avia dado,
desde la huerta del Topo fasta Jo es la Quintanilla,
con todo fasta Castiel Redondo, do es nas la-
mado,
275 delras de las cuestas (a) de los cascajares, do es
Santo Thomé llamado,
fasta las otras cuestas que llaman Val Rroyado,
do llaman Ya! de Pero, ca non era poblado.
Mandó en los previllejos poner ra el buen rey
¡don Fernando.
Asosegada “estava la tierra, que non avie guerra
[de ningun cabo.
280 El conde don Gomes de Gormas a Diego Laynes
[tiso daño
flerióle los pastores . e robóle el ganado*5,
A Bivar llegó Diego Laynes, al apellido fué pa08n-
0
El enbiólos »recebir a sus hermanos, e cavalga
[muy privado.
Ffueron corrcr aGormas, quando el sol era rayado.
283 Quemaroale el arraval, ecomensaronle el andamio,
e traen los vasallos e quanto tiene en las manos;
€ traen los ganados quantos andan por el campo;
e traenle por dessonrta las lavanderas que al agua
[estan lavando.
Tras ellos salió el conde con cient cavalieros f1-
osdalgo,
290 reblando a des boses a fijo de Layu Calvo :
>Dexat mis lavanderas, Mijo del alcalde oa
ca a mi non me atenderedes a tantos pos tantos,
[por quanto él está escalentado. «
Redio Ruy Laynes, señor que era de Faro :
»Cyento por ciento vos seremos de huena miente
[e al pulgar.«
593 Olorganse los omenajes que fuessen E pa de
plaso,
Tornanle de las Iávanderas e de los vassallos :
mas non le dieron el ganado, ca selo querian te-
[ner por lo que el conde avia levado.
E los nueve diys contudos cavalgan muy privado.
(a) El manuscrito replte por equivocacion : de las cnestas.
NOMANCERO GENERAL.
Rodrigo, fijo de don Diego, e nieto de Layu Calvo,
300 E (b) uieto del conde Nuño Alvares de Amaya,
[e visnieto del rey de Leon,
dose años avia por cuenta, eatn los trese non50n +
hunca se viera en lit, Elo uebravale el corason.
a
Cuéntasse en los cien lidiadores, que quisso el pa-
[dre o que non.
En los primeros golpes suyos e del conde Don Go-
[mes son.
305 Paradas estan las bases *”, e comiensa a lidiar.
Rodrigo mató al conde, ca noo lo pado tardar.
Venidos son los ciento e pienssan de lidiar.
Enpos ellos salió Rodrigo , que los non da vagar.
Prisso a dos fijos del conde a todo su mal pessar,
310 a Hernan Gomes, e Alfouso Gomes e e cad
var.
Tres fijas habia el conde, cada una por cassar;
e la una era Elvira Gomes, e la mediana Aldonsa
Gomes, e Ja otra Ximena Gomes la menor.
Quando sopieron, que eran pressos los hermagas
[e que era muerto el padre,
paños bisten brunitados % e velos a toda parte
315 (estouce la avian por duelo ; agora por goso la
; : [traen.)
Salen de Gormas, e vanse para Bivar.
Viólas venir Don Diego, e a recebirlas sale (6).
»¿Dounde son aquestas freyras que algo me vic-
[nea demandar. «
» Desirvos hemos, señor, que ou avemos porque
[vos lo negar *,
320 Fíijas somos del conde don Gormas, e vosle man-
[dastes matar.
Prissistesnos los hermanos, e tevedeslos aca.
E nos mugieres somos, que non ay quién nos an-
: (pare. «
Essas oras dixo don Diego : »No devédes a mí cul-
peditlos a Rodrigo, sy vos los quisiere dar.
32% Prometolo yo a Christus, a mi non me puede pe-
t
ssar.
Auto oyó Rodrigo, comenso de fablar :
»Mal fesistes, señor, de vos negar la verda! ;
que yo seré vuestro fijo, e seré de mi madre.
arat mientes al mundo, señor, por earidal.
350 Non han culpa las fijas por lo que (iso el padre.
" Datlesa sus hermanos, que muy menester los ban.
Contra estas dueñas mesura devedes catar.«
Ally dixo den Diego : »Fljo, mandatgelos dar. «
Saeltao los hermanos : a las dueñas los dan.
333 Quando ellos se vieron fuera en salvo, comensa-
[ron de fablar :
» Quinse dias possieron de plaso a hits ea su
: padre,
que los vengamos quemar de noche en las cassas
[de Bivar.<
Efabló Ximena Gomes la menor : »Mesura, < dixo,
[»hermanos, por amor de caridat.
Yrme be para Camora, al rey don der que-
rellar,
340 e mas fiucaredes en salvo, e el derecho vos dará. «
Allícavalgó Ximena Gomes, tres doncellas er
van,
e otros escuderos que la avian de guardar.
Llegaba a Samora, do la corte del rey está,
llorando de los ojos e pediendo piedat.
343 »Rey, dueño so lasrada, e aveme piedat.
Orpbanilla inqué pequeña de la condessa la ma-
re.
- Fijo de Diego Laynes fissome mucho mal ;
prissome mis hermanos ,é matóme a mi padre.
A vos que sodes rey vengome a querellar.
390 Señor, por merced , derecho me mandat dar.«
Mucho pessó al rey, e comensó de fablar :
(0) Hay en el manuscrito aquí una mayúscula.
(c) Los tres últimos renglones hacen en el manuscrito un sola
párrafo ; pero su demasiada largura, y la asonancia asaz per-
ceptible hacen probable una omision del copista, yjustificarán
quizá la subdivision ejecutada por nosotros. (N, de Wolf.)
APÉNDICE IV. ess
son mis reynos ; Castilla algar-
»En grand coyta ya [cénte has
e si se me alcan Castellanos, flaserme ad
,K
Quando lo oyó Ximena Gomes, las e le ed
Jessar.
33% » Merced «dixo, » señor; non lo tengades a mal 39,
Mostrarvos be assosegar a Castilla e a cepa res
0 ,
Datme a Rodrigo por marido, aquel que mató a
[mi padre..
Quando aquesto oyó el conde don Ussorio, amo
[del rey don Fernando,
toramó el rey por las manos, e aparte yva sacallo.
360 »Señon, ¿qué vos semeja, que don dr TE
ado
Mucbo la devedes agradecer al padre apoderado.
Señor, enbiat por Rodrigo e por su padre privado. «
Apriessa fasen las cartas, que non lo quieren tardar.
Daoulas al mensajero ; al camino es entrado.
365 Quando llegó a Bivar, don Diego estaba folgando,
ixo :» Omillome a vos, señor, ca vos trayo buen
[mandado.
Enbía por vos e por vuestro fijo el buen rey don
(Fernando,
Vedes aquí sus cartas firmadas que yos trayo :
que, sy Dios quisiere, será ayna ria encl-
mado. «
570 Don Diego cató las cartas e ovo la (selcalos, mu-
ado
Sospechó que por la muerte del conde queria el
[rey matarlo.
»0ytme ,« dixo, »mi fijo, mientes catedes aca.
Temome de aquestas cartas, que a En el
se ,
e desto los rreys (sic) muy malas costumbres ban.
Al rey que vos servides, servillo muy sin arte.
Ássy vos aguardat dél como de enemigo mortal.
Ffíijo, passatvos para Faro do vuestro po e al
nes está;
e yo iré a la corte do el buen rey está.
E sy a (sic) por aventura el rey me matare,
390 vos e vuestros tios poderme hedes vengar (8).c
Ally dixo Rodrigo : ȃ esso non seria la verdat.
Por lo que vos passaredes, por esso ect yO pa-
ssar.
Magúer sodes mi padre, quieroros yo aconsejar.
Trecientos cavalleros todos convusco los levat;
583 a la entrada de Camora, señor, a mi los dat, «
Essa ora dixo don Diego : »Pues Pa de an-
ar.
Metense a los caminos ; para Camora van.
A la entrada de GCamo»a, al lado duero cay,
ar manse los tresientos, e Rodrigo otro tale.
300 Desque los vió Rodrigo armados, iia de fa-
[blar :
»Oytme ,« dixo, »amigos, parientes e vassallos de
[mi padre ;
Sguardat vuestro señor sin engaño e sin arte.
Sy vieredes que el alguasil lo quisiere prender,
[mucho apriessa lo matat.
Tan negro dia aya el rey commo los 7 que ay
estan.
305 Non vos pueden desir traydores por vos al rey ma-
tar;
que non somos sus vasallos 52, uln Dios non lo man-
e;
que mas traydor serya el rey, si a mi padre matasse
Por (b) ad matar mi enemigo eu buena lid en
[campo,
Jrado contra la corte 3 e do está el buen rey don
ernando.«
400 Todos disen a el que el que (sic) mató al conde
[losano 3,
a hal Encarna renglon y el que le anlecede ee en el
, Cla
han de dividir en dos. ad CoN de oy |
(9) Hay aquí una mayúscula en el manuscrito.
Quando Rodrigo bolviólos ojos, todos yvan der-
ramando.
Avien muy grant pavor dél e muy grande espanto,
Allegó don ps pa al rey bessarlelamano33, |
0
Quando esto vió rigo, non le quisso e la
mano.
405 Rodrigo fincó los ynojos por le bessar la mano.
El espada traya luenga ; el rey fué mal espantado.
A grandes voses dixo : »Tiratme alla esse pecado. «
Dixo estonce don Rodrigo :» Querria mas un clavo,
ue vos seades mi señor, nin yo vuestro vassallo.
410 Porque vos la bessó mi padre, soy yo mal aman-
] [sellado. «
Essas oras dixo el rey al conde don re su
amo :
»Datme vosaca essa doncella, despossaremos este
[losano. «
Aun non lo creyó don Diego, tanto estaba espan-
Salió la doncella, e traela el conde por la mano.
415 Ella tendió los ojos, e a Rodrigo ar Le ca-
tario.
Dixo : »Señor, muchas mercedes, ca este es el
Ap que yu demando. «
Ally despossavan a doña Ximena Gomes con lto-
[drigo el Castellano
Rodrigo respondió muy sannudo contra el rey Cas-
[tellano 30 :
»Señor, vos me despossastes mas a mi pessar que
[de grado ;
420 mas promeltolo a Christus que vos non bessé la
mano
nin me vea con ella en yermo nin en poblado a
fíasta que vensa cinco lides en buena ao can-
0.4
Quando esto oyó el rey, fisose maravillado,
Dixo : »Non es este ombre, mas ir Je pe-
ccado. «
423 Dixo el conde don Ossorio : » Mostgarvos ñ ni pri-
. vado.
Quando los moros corrieren a Castilla, non le ac-
[corra ombre nado.
Veremos si lo dise de veras, o si lo e Pen:
05%. «
Alli espedleron padre e fijo, al camino ar en-
trados.
Ffuésse para Bivar a Sant Pedro de Cardeña por
[morar y el verano.
436 Corryó el moro a Burgos de Ayllou muy losano,
e el arrayas Bulcor de Sepulveda muy hoorrado,
c su bermano Tosios el arrayas de Olmedo , Muy
[rico e mucho abondado;
entre todos eran. Y. mil moros a cavallo.
E fuerorr correr a Castilla e llegaron a Bilforado,
AS on a Redesilla ea Grañon decabo a cabo.
A Rodrigo llegó el apellido, quando en siesta es-
[tava adormido ;
deflendíó que ninguno non despertasse a su padre,
[sol non fuesse ussado.
Metense a las armas, e cavalgan muy privado.
Tresientos cavalleros del padre vanlo aguardando,
4H0 e otras gentes de Castilla que se le yvan llegando.
E los moros venien robando la tierra e fasienido
[mucho daño;
trayao grant poder, con robo de ganado,
e christianos caplivos, ¡ mal peccado !
A la Nava del Grillo, do es Lerma llamado,
HS e alcancó Rodrigo.
guiólos (c) en Alcancer, lidió con los algare-
[ros, que non con jos que levavan el ganado ;
e a los unos mató, e a los otros fue arramando.
Por el campo de Gomiel a Yoda llegaron ,
do yvan los poderes con el robo tamaño.
450 Ally lidió Rodrigo con ellos buena lid en el campo;
un día e una noche , fasta otro dia mediado
estuvo en pesso la batalla e el torneo mesclado.
Rodrigo venció la batalla, ¡Dios sea loado !
(c) Hay aquí una mayúscula en el maneserito,
036
Efasta Peña -Faleon, do es Peña-Fiel Rautado,
435 las aguas de Duero yvan las enturbiando,
Ally bolvieron un torneo, contra dea iy lle-
gando.
Mató Rodrigo a los dos arrayases, e prisso al moro
[Burgos 3 locano.
Él traxo los paganos contra Tudela de Duero;
eel ganado, captivos e captivas,traxolosel Castella-
no.
460 En Camora llegaron los mandados, do era el buen
- [rey don Fernando.
El rey, quando lo sopo, fue ledo e pagado.
¡ Ay Dios, qué grande alegria fasia el rey Castellano!
Cavalgó el buen rey, con é'Muchos condes e ca-
[valleros e otros ombres fijosdalgo ;
fuésse para Tudela de Duero, do pacía el ganado.
463 Rodrigo, quandol vió venir, recebiólo muy a
0.
»Cata,«e dixo, »buen rey, que te trayo, magúera
[non so tu vasallo $0 :
de cinco lides que te prometi el dia que tú me oviste
[despasado ,
vencido he la una $1, yo cataré por las quatro. «
Essas oras dixo el buen rey : »Por todo seas poros
nado,
470 en tal que me des el quinto de quanto aquí bas ga-
nado 12.4
Estonce dixo Rodrigo : »Solamente non sea pen-
9
que yo lo daré a los mesquinos que assas lo Lau
[tasrado ;
lo suyo daré a los diesmos, que non quiero sn pe-
j ccado;
de lo mio daré soldadas [a] aquellos que rta aguar-
2700, «
475 Essas oras dixo el buen rey : »Dame a esse moro
[losano. «
. Estonce dixo Rodrigo : »Solamente non rra »eh-
o sado,
que non por quanto yo valgo, que fidalgo a tidalyo,
uando! prende , non deve dessonrrarlo.
Demas non vos daré el quinto, synon Ñ nn mo-
nedado;
que darlo'he a mis vassallos, que assas me Jo han
[laserado. «
480 Despedieronse del rey, e bessaronle la mano.
Tresientos cavalleros fueron por cuenta los que
[ally fueron juntados.
Quando esto vió Rodrigo, a los moros se tornó pri-
[vado :
»0Oytmelo, rey moro Burgos de Ayllon, muy losano;
yo non prendería rey, nin a mi non seria dado;
485 mas roguévos que venlesedes conmigo : vos fesis-
[testo de grado.
Ytvos para vuestro reynado, salvo e seguro (8) ;
que en toda la mi vida non ayades miedo de rey
[moro nin de christiano.
Quanto avientos arrayases que yomaté, rs rd
atlo,
sy vos quesieren abrir las villas ; synon enhiatme
mandado : «
490 yo faré que vos abran a miedo, que non de grado.«
uando esto vió el moro Burgos de Ayllon, muy
[losano,
fincó los ynojos delante Rodrigo,
e bessóle-la mano de boca fablando :
»A (b) ty digo el mi señor, yo so el tu vassallo,
493 e dote de mi aver el quinto « tus o cada
año.«
Alegre se va el moro, alegre se tornó el Castellano.
Parias le enbió el rey moro de Ayllon muy losano;
que para en quatro años fuesse rico e abondado.
Sopolo el conde don M. Gos ¡c). de Navarra, ca-
[valgó muy privado,
500 e fuésse para cl rey : »Señor, pessete del tu daño;
3) Prabablemente diria : seguro e salvo. (N. de Wol/.)
(9) May aquí uná mayúscula en cl manuscrito.
c) Martin Gonzalez. (N. de Woly.)
ROMANCERO GENERAL.
Calahora e Tudela 43 forgada te la ha el buen rey
[don Fernando.
Señor dame tus cartas, e yré desafiarlo.
Yo seré tu justador, conbaterlo he privado. «
Essas horas dixo el rey : »Seeate otorgado.«
503 Las cartas dan al conde, al camino es entrado.
Allegava a Camor3, al buen rey don Fernando.
Entró por la corte, al buen rey la mano,
e dixo : »Oytme, rey de grau poder, un poco sea
o.
mMensagero con cartas non deve tomar mal , nin re-
[cebir daño.
510 Enbla vos desafiar el rey de Aragon, a vos e toJo
, [vuestro reynado.
Vedes aquí sus cartes, yo vos trayo el mandado.
Synon, datme un justador de todo vuestro reynado;
yO lidiaré porel rey de Aragon,que so su vassallo..
Quando este oyó el rey, en pie fue levantado,
$15 e dixo: »Pessar devia a Dios e a todo su reyuado,
de tal cossa comencar rey que devia ser su vasa-
tlo.«
¿Quién gelo consejó , e commo fue dello odo
¿ Quál sería de mis reynos amigo, o best 0
e por mi quissiese lidiar este rielo? «
520 Rodrigo a los tres dias a Camora ha llegado;
vió estar al rey muy triste, aute él fue parado.
Sonrissando se yva, e de la boca fablando :
»Rey, ¿quien vos fisso pessar, o commo fue se
0s8a
De presso o de muerto non vos saldrá de la mano.
325 Essas horas dixo el rey : »Seas blen aventurado.
A Dios mucho agradesco por ver que o
egado,
A ti digo la mi coyta donde soy coytado :
enbióme desallar el rey de Aragon, e nunca gelo
[ove buscado,
enbióme desir quel diesse a Calahorra, amidos o
e grado ,
530 o quel diesse un justador de todo el mi reyuado.
Querelléme cn mi corte a todos los fijosdalgo;
non me respondió ombre nado.
Respondele tú Rodrigo, mi pariente e mi vassallo.
Fijo eres de Diego Laynes, e uieto de En Calvo. .
335 Essas horas dixo Rodrigo : » Señor, y aca de
o
A tal plaso nos dedes, que pueda ser tornado,
que quiero yr en romerya al padron de Santiago,
e a Sauta Maria de Hocamador, sy Dios quiasiere
[guissarlo. «
Essas horas dixo el rey : »En treynta dias avras
" fafarto.<
- $40 El conde con grand bien pie fue levantado,
edixo:»Rey, en treynta dias mucho es grand pla-
$0;
que mas me quería ver con Rodrigo que quien me
dlesse uh condado..«
Estonce dixo Rodrigo : »Conde, ¿porque vos que-
la es tanto?
Quet quien diablos han de tomar, chica es posiesta
e mAyo.<
545 Essas horas dixo el rey : »Ve tu via ter dl
rado.t
A loscaminos entró Rodrigo, pessóle a mal grado;
de qual disen Benabente, segunt dise en el ro-
6 A tlegó a M Le $0 4s:
e passó por Astorga, e llegó a Monteyra ,
compiló su romerya por Sant Salvador de Oviedo.
550 Fue tornado a la condesa doña Theresa Nuñes, €
[apriessa ovo preguutado :
»Señora, ¿quantos dias ha passados (sic) que yo
[fue en romerya a ot
E dixo la condessa : » Oy passan veynte e seis dias,
[cras seran los veynte e siete dias Negados.«
Quando esto oyo Rodrigo, fue mal amansellado,
e dixo : »Cavalgat, mis cavalleros, e non quera-
des tardarilo.
$55 Vayamos nos servir al huen rey don Fernando ;
que tres días ha, non mas, para complirse cl plaso.
x
E E
APÉNDICE 1Y. 0%
Á los caminos entró Rodrigo con nos fijos-
a1g0,
al vado de Cascajar, a do Duero fue apartado.
Fuerte dia fasia de frio a lo posiesta (a).
3860 En llegando a la orilla del vado, estava ua pecca-
. dor de malato +6,
a todos pediendo piedat que le passasen el rado.
Los cavalleros todos escopian, e diri ree Pda
rando.
Rodrigo ovo JA duelo, e tomólo por la mano.
So una a verde aguadera passólo por el vado,
$33 en un mullo (stc) andador que su padre le só da-
0
E fuese para Grejalva do es Cerrato llamado,
so unas piedras cavadas que era el poblado.
So la capa verde aguadera alvergó el Castellano
: e el (b) malato.
E en siendo dormiendo, a la oreja le fabló el gapho:
570 »¿Dormides, Rodrigo de Bivar? tiempo has de ser
[acordado.
Mensagero so de Cbristus, que non soy malato.
Sant Lasaro so, a ti me ovo Dios enbiado,
que te dé un resollo en las espaldas, que en ca-
[lentara seas tornado (c) ;
573 que quando esta calentura ovieres, que te le al
rado
quantas cossas comensares, arremstarlas con tu
mano.«
Diól un rresollo en las espaldas que a los pechos
[le ha passado.
Rodrigo despertó, e fue mal espantado ;
cató en derredor de ssy, e non pudo fallar el gapho;
menbróle daquel sueño, e cavalgó muy privado;
38U ffuésse para Caborra (sic), de dia e de Tdsad an-
ando.
Y era el rey don Ramiro de Aragon, y era el rey don
[Fernando ,
Y era el rey don Ordonio de Navarra.
Venido era el dia del placo, e non asomava el Cas-
[tellano 27,
En priessa se vió él, e a Diego Laynesovo buscado;
383 »Diego Laynes, vos lidial este rrieto, por salvar a
[vuestro fijo que a vos era dado. «
Dixo Diego Laynes : »Señor, plaseme de grado..«
Armaule mucho apriessa el cuerpo e el cavallo.
Quando quisso cavalgar, assomó el Castellano.
A recibirle sale el rey con muchos fijosdalgo.
590 Adelante dijo a Rodrigo : » Porqué A dan:
toTe«
Estonce dixo y Rodrigo : Señor, non sea culpado ;
ca aun fasta el sol puesto és todo el dia mi plaso.
Lidiaré en esse cavallo de mi padre, que el mio
[viene muy cansado. «
Nixo Diego Laynes : »Fijo plaseme de grado. «
505 El debes grant plaser parósse armarlo.
Díixo Rodrigo : »Señor, nou sea culpado. «
Cavalgar queria Rodrigo, noa quería tardarlo.
Nonle venia la calentura quele avia dicho ol malato.
Dixo al rey : »Señor, dadme una sopa en vino. «
000 Quando quisso tomar la sopa, la calentura ore Me-
ado.
En logar de tomarla sopa tomó la rrienda del cava-
O,
enderesó el pendon, e el escudo oyo enbrasado,
e fuésse para ally do estava el Navarro.
El Navarro llamó Aragon, e Castilla el Castellano.
603 Yvanse dar seños golpes, los cavallos encostaron.
Dixo el conde Navarro : »¿ Qué cavallo traes, Cas-
[tellano ? »
Dixo Rodrigo de Bivar : »¿ Quieres trocarlo?
Cámbialo comigo, sy el tuyo es mas flaco. «
Ally dixo el conde : »Noa, me serya dado. «
610 Partieronles el sol, e los fieles commo de cabo;
yvanse dar seños golpes, e erról el conde Navarro.
(a, Probablemente habria de suplirse : de ene
( . de Wolf.)
(by ¿Debe decir el? (N. de Duran.)
(> Léese arriba, de mano contemporánea : entrado.
T. vl.
Nen lo erró Rodrigo de Bivar, un golpe le fue dar
[que le abatió del cavallo.
Enante que el conde se levantase decendió a de-
[goliarlo.
Desta guissa ganó a Calahorra Rodrigo el Castellano
6153 por el buen rey don Fernando el dia poe Crus
e mayo.
(d) Que Atienca avia por reynado 43,
el rey moro Jesyas de Guadalajara ue aca ovO
A UDIa O,
aquel moro Jessias mucho honrrado Madriano.
E sopolo el rey Burgos de Ayllon, muy losano ;
620 e vinose para Castilla de dia e de noche andando.
A Bivar enbió el mandado;
e quando lo sopo Rodrigo, cavalgó muy privado 49.
Entre dia e noche a Camora es llegado;
al rey se omilló , e nol bessó la mano.
625 Dixo: »Itey, mucho me plase, porque non so tu va-
([ssallo 50,
Rey, fasta que non te armasses, non devias Lener
[reynado ;
ca non esperas palmada de moros nin de a
nos ;
mas ve velar al padron de Santiago, rr orcos
a missa.
Armate (e) con tu mano e !ú le ciñe la espada
” [con tu mano,
630 e tú deciñe (sic) commo de cabo, e tú te sey el
[padrino, e tú te sey el afijado,
e llamate cavallero del padron de Santiago,
e serias tú mi señor, e mandarias el tu reynado. «
Essas horas dixo el rey :»En tanto fue accordado.
Non ha cossa, Rodrigo, que non faga, por te non
[salir de mandado. «
633 Metieronse a los caminos, passól Rodeo e mal
rado (f),
que disen Benavente, segun dise en el romance 5!,
Passólo a Astorga, e metiólo a Monteyraglo.
De ally se tornó Rodrigo, que le iii a
ado:
que se aguissavan paganos para correr el reynado.
840 De noche llegó Rodrigo a Bivar, dava su apeílido,
quenon lo entendiessen los que vendían el reynado.
Á Sant Estevan fae Diego Laynes mp A
e don Ruy Laynes de Alfaro, e don Laya Laynes
[que ovo a Treviño comprado ;
e Fernand Laynes de Sant Estevan, muy lozano.
615 El alvorqueria quebrar, e aun el día won era claro,
quando assomavan los cinco reys (sic) a por el
llano ;
por la defíesa de Sant Estevan, a Duero ye no le-
ados.
Ally aderesó Rodrigo sus gentes, acaudellando
[vuelve la batalla.
Llegar querran al quarto; muchas gentes se per-
dieron de moros e de christianos.
630 ¡Malos peccados! y nforieron quatro evo La yn
alvo53,
muchos buenos cavalleros enderedor, Rodrigolos
[ovo encontrados (stc).
Desque vió el padre e los tios muertos, ovo la color
[ mudado.
Quisiera arramar los christianos, Rodrigo ova el
[escudo enbracado;
por tornar los christianos, del padre non ado -
ado,
633 Ally fue meselada la batalla, e el torneo abivado.
Paradas fueron las ases, e el torneo mesclado.
Ally llamó Rodrigo a Santiago, fijo del Sebedeo.
Non fue tan bueno de armas Judas el Macabeo,
nín Archil Nicanor, nín el rey Tholomeo.
060 Cansados fueron de lidiar, e fortos de tornear.
Tres diasestido en pesso la fasienda de aa
var.
(d) Aquí parece faltar algo. (Nota de Wolf.)
(e) Hay una mayúscula aqui en el manuscrito.
(Y/) Passol Rodrigo á malgrado : quizá deberá leerse : Pesso!
42
| 4 Rodrigo e 4mal grado,
Es
Á potas que lo non tomaron entrega armado es- :
tando;
esto le aconsejó por el buen rey don Fernando
quando los condes vendieron el reynado.
665 Labatalla venció Rodrigo: porendesea Dios loado.
Mató al rey Garay, moro de Atienca , e al rey de
[Ciguenca, su hermano.
e mató al de Guadalajara, e prisso al Madriano ,
e al Talaverano, e a otros moros afartos.
Camuybien le ayudó el rey moro Burgos de Ayllon,
[logano,
670 que era su vassallo. .
traxieron los dos reys moros para el pueblo (a-
morano;
tornósse Rodrigo para Castilla , tan sañudo e tan
[yrado 53,
toda la tierra tembrava con el Castellano.
Fue destroyr a Redresitla, e quemar a Bilforado;
673 conbatieron a Granion, e prisso al conde don Garci
[Feroaudes coa su mano ;
por Villafranca de Moutesdoca le levaba fundo,
e viólo el conde don Ximeno Sanches de Burveva,
[su hermano.
E cuando lo vió Rodrigo, luego le salió al alcance.
Encerrólo en VII barrios que es Birviesca llamado.
630 En Santa María la antigua se encerró el Mene lo-
sano.
Conbatiólo Rodrigo amidos, que non de grado.
Ovo de ronper la yglesia, eentró en ella privado.
Sacólo por las barvas al conde detras el altar con
[su mano.
E dixol : »Sal aca, alevoso, e ve vender acbris-
[tianismo (a)
683 e (sic) a moros, e matar á tu señor honrrado. «
Dos condes lieva pressos Rodrigo; a Cd fue
egado.
Quando losopieron los condes de Carrion e de Cas-
[tilla, todos sealegraron,
e fesieronle jurar en las manos, e omenaje le otor-
[gar,
que a treynta dias contados fuessen antel rey don
[Fernando.
090 Con los pressos fue Rodrigo al pueblo (amorano ;
e metiólos en pressyon con los ea , 8 cavalg
privado;
e sale a rrecebir a los caminos al buen rey don
erpando;
eencontrólo entre Camora e Benavente, do es Mo-
[reruela poblado ;
Desde ally fasta Camora fue gelo contando.
El rey, cuando lo oyó, enbió por E sun rey-
nados,
Protogalessese Galisianos,Leonesses e Asturianos,
e Estremadura con Castellanos ;
€ ally los mandó el rey tan ayna judgar
¿los condes que tal cossa fasian , qué eS oil
recian
700 Judgaron Portogalesses a bueltas con E isianos.
dieron por juysio, que fuesen despeñados.,
Judgaron Leonesses con Asturianos ;
dieron por juysio, que fuessen arrastrados.
Judgaron Castellanos a buelta con Estremadanos,
303 e dieron por juysio, que fuessen quemados.
Ffjos fueron delconde don Pedro del Campo, mu-
[cho onrrado.
Quando sopieron que Rodrigo de los reynos era
[echado 5,
entraron á Palencia por fuerca, que primero era
condado,
e a muy grand desonrra echaron fuera al perlado.
710 E fuésse querellar al pueblo Camorano :
»Señor, mienbresete, ca non te deve ser olvidado,
con el rey, vuestro padre, ove a Palencia fran-
[queado.«
E dixo el rey : »Muchas cossas que yo non puedo
[fasser ¡mal peccado!«
le) A orisfiano debicra dectr.
ROMANCERO GENERAL.
Dixo Amaldo el perlado : »Yr quiero a Roma que=
rellarlo. «
eredes mas
uissado,
ca los reynos tengo que se me alcaran e los fijos-
[dalgo;
Dyos traxiesse a Rodrigo que sabria caloñarlo ;
ca 'Ñ en la romeria he abondo ¡mal peccado !
en la unidat forcada, fasta gue yo dar E
O, €
715 Essas horas dixo el rey : »Commo
720 En esta querella llegó otro mandado 55,
cartas del rey de Francia e del emperador Ale-
el rey que en España visquiese , siempre se lla-
. [masse tributario,
725 diese fuero e tributo cada año.
Cinco son los reynados de España; asy in E
mado
que diessen quiase doncellas virgines en cada
[año +,
e fuessen fijasdalgo,
e dies cavallos , los mejores del reynado,
730 treynta marcos de plata que despensassen los fi-
0,
e asores mudados, e tres falcones, los mejores de
los reynados.
Este tributo que diesse cada año en quanto fues-
[sen bivos christianos.
Quando esto oyó el buen rey don Fernand
batiendo va amas las palmas, las ases quebran-
[tando :
733 »¡Peccador sin ventura, a qué tiemposo llegado3?!
Quantos en España visquieron, nunca se llamaron
[tributarios.
. Amiveenme niño esin sesso, e vanmesoberriando;
mas me valdria la muerte que la vida que yo fago.
Agora enbiaré por mis vassallos , que e oe
O,
740 e consejarme he con ellos sy seré tributario..«
Ally enbió por Rodrigo e por todos los fijosdalgo;
enbiara atreguar los condes que non Dira es de
Llegó con ellos Rodrigo al pueblo Camorano,
e tomólos por las manos, € levólos antel rey don
[Fernando :
745 »Señor, perdona aquestos condes syn arte e sia
[engaño. «
»Yo los perdono sin arte e sin engaño, por non te
[salir, Rodrigo, de mandado;
que los cinco reys d'España 5% quiero que anden
(por ta mano,
ca Francia e Alemaña fasenme tributario,
e el Papa de Roma que devia vedarlo.
750 Vedes aqui su previllegio con su sello vd ar
Estonce dixo Rodrigo : »Por ende sta Dios loado;
ca vos enbian pedir don, vos devedes otorgario.
Aun non vos enbia pedir tributo, era ve vos
ara Ld
Mostrarvos he yo aqueste aver ganarlo.
759 Apellydat vuestros reynos desde los puertos de
[Aspa fasta en Santiago;
sobre lo suyo lo ayamos, lo nuestro esté vd
o.
Sy non llego fasta Paris, non deviía ser nado.«
Por esta rrason dixieron % : el buen don Fernando
[par fue de emperador,
mandó á Castilla vieja, e mandó a Leon ;
760 e mandó a las Esturias fasta en Sant Salvador ;
mandó á Galicia, onde los cavalleros son ;
mandó a Portogal, essa tierra jensor;
e mandó á Cohbinbra de moros, pobló a Montema-
[yor,
obló a Sorya, frontera de Aragon ;
769 corrió a Sevilla tres veces en una sason.
Á dargela ovieron moros, uisieron o que non.
E ganó a Sant Isydro, e aduxolo a Leon.
APÉNDICE 1V.
Ovo a Navarra en comienda, e vinole obedecer el
[rey de Aragon.
A pessar de Francesses los puertos de Aspa passó;
770 a pessar de reys e de emperadores, a pessar de
[Romanos dentro en París entró 61,
con gentes honrradas que de España sacó 9%,
el conde don pre amo quel crió,
e el conde don M. Gos., un portogales de pro,
e el conde don Nuño Nuñes que a Simancas rra
77% e el conde don Alvar Rodrigues (a)) que alas AS-
(turias mandó
(este pobló a Mondoñedo e...(D)) de enquebrando);
y el conde don Galia Laynes, el bueno de CarrioW, |
y el conde don Essar, señor de Moncon,
y el conde don rr%, de Cabra señor,
780 e el conde con Bellar, escogiera el mejor,
eel conde don Ximon Sanches, de Burveva señor;
el conde don Garcia de Cabra, de todos el mejor,
e el conde Garci Fernandes el bueno, Crespo de
[Grañon;
Almerique de Narbona quel disen don Quiron;
78% Con ellos va Rodrigo, de todos el mejor.
Los cinco reys de España todos juntados $0n.
Passavan allende Vuero,passavan allende Arlanson
e... (c) siete semanas por cuenta estido el rey don
[Fernando.
atendiendo batalla en una lid en canpo.
790 Apellidóse Francia con gentes en derredor ;
apellidóse Lonbardia, asy commo el agua corre;
apellidóse Pavia e otras gentes ;
apellidóse Alemaña con el emperador,
Palla e Calabra, e Sesilla la mayor,
798 e toda tierra de Roma con quantas geboles son ,
e Armenia e Persia la mayor,
e Frandes, e Rrochella, etoda tierra de Ullramar,
e el Palasin de Blaya, Saboya la mayor.
¡Quáles atavetradores(sic) del buen ada
nando
800 El conde don Firuela eel conde don XimonSanches
vieron venir grandes poderes del conde Saboyano,
con mill e nuevecientos cavalleros a cavallo.
Venieronse contra el rey de Castilla , llamando :
»¡A las armas, cavalleros, el buen dor
nando!
805 a Ruedano passemos ante que prendamos daño ,
que atanto son Francesses commo yervasdelcam-
po. «
Essas horas dixo el rey don Fernando : »Non es lo
[que yo demando.
Grandes tiempos ha passado que yo saly mE cr rey-
nados;
quantos della saqué todos son despensados. Ñ
810 Al dia que yo cobdiciava, ya se me va allegando
de verme en lid en campo con quien me ro tri-
utario.
Varones , ¿qué me (iso rey señor de España? la
[mesura de vosotros, fijosdalgo.
Llamastesme señor, e me bessastes la mano. Yo un
[ombre so señero como uno de vosotros.
Quanto es del mi cuerpo, non puede e? que otro
ombre;
813 mas do yo meliere las manos ¡por Dios, dm
as
Que gran pression espera España mientaol mun-
o fuere;
que vos non llamen tributarios en ninguna $290D ;
ca vos orarian mal sieglo quantos por nacer son. «
A nioguna destas querellas ninguno non le Hi
890 El rey con la malenconía por el corason quería
[quebrar;
demandó por Rodrigo el que nació en Bivar.
Recudióle Rodrigo, la mano le bessó : »¿Qué vos
[plase, señor el buen rey don Fernando?
(e) En el manuscrito está abreviado : rs,
(0) Hay aquí un blanco.
(e) Un blanco.
|
039
Sy conde o tico ombre vos salió de mandado,
muerto o preso metervoslo he en vuestra mano. «
$25 Essas horas dixo el rey : » Seas hien aventurado.
Mas seyalferse de mi seña;siempre te lo avré a gra-
O;
e sime Dios torna a España, siempre te faré algo.»
Ally dixo Rodrigo : » Señor, non me serya dado,
do está tanto ombre rico e lautos condes e tanto
[pecorueo fijo de algo:
830 a quien pertenece seña de señor tan honrado ;
e yo so escudero, e non cavallero armado; *'
mas besso vuestras manos, e pidovos un don;
«ue los primeros golpes yo con mis manos los tome,
e abrirvos he los caminos por do entredes vos, »
835 Essas horas dixo el rey :» Otorgotelo yo.«
Essas horas Rodrigo a tan apriessa fue armado
con trecientos cavalleros quel bessaban la mano.
Contra el conde de Saboya salyó tan dir? el
80 (8),
nuuca viera seña nin pendon devissado;
840 ronpiendo va un manto que era de sirgo, la peña
[le tiró privado;
apriessa ertó de punta a la meter la espada que
[traya al cuelo, tiróla tan privado,
quinse ramos fase la seña, verguenca avia de la
'[dar a los cavalleros.
845 E bolvió los ojos en allo ; vió estar un su sobrino,
fijo de su bermano qee disen Pero Mudo
a él fué llegado : »Ven acá, mi sobrino, Bjo eres
[de mi hermano,
el que fiso mí hermano en una labradora, quan-
[do andaba casando.
Varon, toma esta seña, fas lo que yo te mando. e
830 Dixo Pero Bermudo : »Que me plase de grado.
Gonosco que so vuestro sobrino, fijo de vuestro
[hermano ;
mas de que saliestes de España, non vos o men-
0
a cena nin a yantarnon me oviestes convidado; i
de fambre e de frio so muy coytado.
855 Non be por cobertura del caballo.
Por las crietas de los pies correme sangre clara. «
Ally dixo Rodrigo : »Calle, traidor, privado.
Todo ombre de buen logar que quiere sobir a buen
] [estado,
conviene que de lo suyo sea abidado,
860 que atienda mal, e bien sepa el mundo pasarlo. «
ero Mudo tan apriessa fue armado.;
Recebió la seña, a Rodrigo bessó la mano,
e dixo : »Señor, a fruenta de Dios te fago.
Vey la seña sin engaño,
883 qe en tal logar vos la pones antesdelsol cerrado,
o nunca entró seña de moro nin de christiano, «
Ally dixo Rodrigo : »Esso es lo que yo te nrando,
Agora Le conosco qne eres fijo de mi hermano. «
Con trescientos cavalleros yva la seña guardando.
870 Viólo el conde de Saboya ; en tanto fue espantado,
e dixoa los cavalleros : »Cavalgat muy privado.
Sabedme de aquel español, sy viene de la tierra
. fechado89,
Si fuere coude o rico ombre, vengame ere la
Mano,
sy fuere ombre de buen logar, tome mio mayorad-
[go.«
875 Tan apriessa los Latinos a Rodrigo son llegados,
e fisose maravillado, quando gelo contaron :
»Tornadros ,« dixo,» Latinos ,al conde con si anao-
ado,
e desilde que non so rico nin poderoso fidalgo;
mas so un escudero, non cavallero armado ,
880 fijo de un mercadero, nieto de un eibdadano.
Mí padre moró en Rua, e siempre vendió su paño.
Ffincaronme dos piegas el dia que fue nado ,
e commo él vendió lo suyo, venderé sono mato de
rado;
ca quien gelo comprava muchol costava Caro.
885 Pero desilde al conde que de mi cuerpo a tanto,
(e) Probablemente dirá : Rodrigo tan yrado?
€Co
que de muerto o presso non mesaldria dela mano. «
I conde quando esto oyó, fue mucho E ey-
rado:
»Español, fide enemiga ya vos viene menasando.
Todos tos otros mueran, aquel sea pressyonado,
890 e leradmelo a Saboya, muy las manos atadas.
Colgarlo he de los cabellos del castillo privado.
Mandaréa mis rapases tan sip duelo que en el me-
[dio dia diga, que,es noche cerrada. «
Caudillan las ases e lidian tan de grado.
¡Saboya! llamó el conde, e ¡Castilla! el Castellano,
895 Veredes lidiar a porfia (sic) e tau firme se dar,
atantos pendones obrados alzar e abaxar,
atantas lancas quebradas por el primore quebrar,
atantos cavallos caer e non se levantar,
atanto cavallo sin dueño por el campo andar.
900 En medio de la mayor priessa Rodrigo fuc entrar;
encontróse con el conde, un golpe le fue dar,
derribólole (sic) del cavallo, non le quiso matar:
»Presso sodes, don conde, el onrado Saboyano.
Desta guisa vende paño aqueste cibdadano.
203 Assy los vendió mi padre fasta que fue finado.
pr élos conprava, asy les costava caro.«
ssas Phoras] dixo el conde : »Messura, Español
[onrrado,
qe ombre que assy Jidia, non devia ser villano.
eres hermano o primo del buenrey don Ferpando.
910 ¿Commo disen el tu nombre, si a Dios ayas paga-
OT«
Ally dixo Rodrigo : »Non te será negado,
Rodrigo me llaman aquestos quantos aqui trayo,
fijo so de Diego Layues, e nieto de Layn Calvo..
Essas horas dixo :»; Ay mesquivo, desaventurado!
913 Cuydé que lidiava con ombre, e lidié con un pecca-
O,
que dentro poco ha que fueste nonbrado,
que uon te atiende rey moro nin christiano
en el campo; ca de muerto o de presso non te
[saldria de la mano.
Oylo contar al rey de Francia e al Papa de Roma.
92) que nuncaprendes ombre nado,que a te pren-
iesse.
Dame de qué guissa podria yo salir de la pressyon
[que non fuesse desonrrado.
Cassarte ya con una mí (ija que yo mas amo,
e non he otra fija nin otro fijo que A a con-
ado. «
Ally dixo Rodrigo: »Pues enbia por ella muy mos
0
¿33 Sy yo della me pagaré que cabe se fará el mercado. «
Ya van por la ynfanta a poder de cavallo ;
traenla guarnida en una silla muy blanca, de oro
[el freno, non mejor obrado.
Vestida va la ynfanta de un baldoque preciado,
cabellos por las espaldascommo de un oro colado;
-20 a piba commo la mora, el cuerpo bien tajado.
Non barrey nin emperador que dellanon meso pa-
ado.
Quando la vió Rodrigo, tomó la por la mano,
e dixo:»Conde, ytá bueva ventura muy privado;
que non cassaría con ella por quanto yO valgo
233 ca non me pertenece fija de conde nin de condado
El rey don Fernando es por cassar,a él me Ñ uiero
ar
Sy faga mayor algo, conde, por quanto de los ojos
[vedes, non vos coja mas en el canpo, «
Davala Rodrigo a los suyos, lievenla passo.
El acogiósse para el rey al galope de cavallo.
940 Vixo : »Albricias, señor,que vos trayo 7? man
ado.
En mill e novecientos cavalleros ise o grand
año;
prisse al conde de Saboya por la barba syn su En
0.
Dióme por sy su fija, e yo para vos la quiero,
e besso las manos a vos que me fagades algo.»
915 Essas oras dixo cl rey : »Solo non sea penszado ;
ca por conqueryr reynos vine aca, ca non por fi-
[Jasdalgo.
ROMANCERO GENERAL,
Ca nos las quesieramos, en España falliremos
[afarias.<
Essas oras dixo Rodrigo: »Señor, fasedio privado.
Enbarraganad a Francia %, sy a Dyos ayades | pa-
950 Suya será la desonrra, yrlos hemos denostando.
Assy bolveremos con elfos la lid en el campo. «
Essas horas fue el rey ledo e pagado,
e dixo : »Rodrigo, pues en mill e novecientos fe-
[sistes grand daño,
de los tayos ¿quanto te fincaron, sy a Dyos,ayas
O “Te
955 Ally dixo Rodrigo : »Non vos será negado.
iS Llevé tresientos cavalleros, e traxe quarenta e
[quatro. «
Quando esto oyó el rey, tomólo por la mano.
Al rreal de Castellanos amos a dos entraron.
El rey enbió a dos a dos los cavalleros, demando
[(sic) ta) fasta que apartó
260 DCCCCos, que a Rodrigo bessassen la mano.
Vixieron los DCCCCos. : »Por Dios sea loado ,
con tan onrrado señor quenos bessemos la mano. «
De Rodrigo que avianonbre,Ruy Diasle llamaron,
Cavalgan estos DUCCCOS., a la ynfanta tomaron.
963 Entra ta tienda del buen rey don Fernando.
Cun ella fue el rey muy ledo e pagado.
Ally dizo Rodrigo al buen rey doa Fernando :
»Cavalguen vuestros reynos, e non .. pi tar-
arlo.
Yo yré en la delantera con estos DCCCCes, que
[yo trayo.
970 Señor, lleguemos a Paris, que asy lo avré otor-
ado ;
caayes el rey de Franciae el perlas Alemezo .
y es el patriarcha e el Papa Romano ;
que nos están esperando a que les diessemos el
(tribato ;
e nos queremos gelo dar privado,
973 que fasta que me vea con ellos non serya folgado. «
ntran en las armas, comiencan de cavalgar.
. La delantera lieva Rodrigo de Bivar.
Cavalya enla mañana al alvorada el huen de don
(Fernando,
lospoderesjuntavan; ya eran fuera de Pr
os
080 en tantas tiendas, en tantos ricos estrados.
AMy llegó Rodrigo con CC(.Cos. cavalleros ;*
allyse reptan Francesses a bueltas con Alemanes ;
rietanse los Francesses con tantos de los Roma-
[nos.
AMy fabló el conde de Saboya, muy grandes bo-
[ses dando :
983 »Quedo, « dixo, »los reynos non vos vades coytan-
do.
Aquel Español que ally vedes, es diablo iodo:
el diablo le dió tantos poderes, que assy viene
f[acompañado.
Con mill que trae, mal me ha desbaratado ;
en mill e novecientos fisome grand daño;
900 pressome por la barba amidos e non de grado.
Álla me tiene una fija, donde soy muy cuytado.e
Ally finca la tienda de Rruy Dias el Castellano.
En el tendal don Rruy Dias cavalga apriessa eul
[su cavallo
Davjeca, el escudo ante pechos, el dr en la
mano.
995 »Oyt, «dixo, »los novecientos veredes Jo que fago.
Sy non diesse con la mano en las puertas de Pa-
[ris, von serya folgado.
Sy podiesse mesclar batalla, el torneo parado,
que cras quando él llegasse, que nos fallase tidian-
do.«
Ally movió Ruy Dias entré las tiendas o Los Fran-
Cesses,
1000 expoloneó el cavallo, e feryan los pies en la tier-
[ra, yva temblando,
_ En las puertas de Paris fue ferir con la mano,
(a) Probablemente diria : de modo?
«APENDICE 1Y. 661
a pessar de Prancesses fue passar commo ne CA-
o.
Paróse antel Papa, muy quedo estido :
»¿Qué es esso, Francesses e Papa Romano?
1003 Syempre oy desir que doce pares avia en Fran-
cia lidiadores : ¡ltamadlos!
sy quisieren lidiar comigo cavalguen .. riva-
do, «
Ffabló el rey de Francia :»Non es guisado.
Non ay de los doce pares que lidiasse synon con
[ el rey don Feruando.
Apartat desque viniera el rey de España don Fer-
(nando,
4010 e lidiaré con él de grado «
Aly dixo Ruy Dias, el buen Castellano :
» Rey, vos e los doce pares de mí sereis buscado «
Ya se va Ruy Dias a los sus vasallos;
dan cevada de dia, los $us vasallos son armados.
31015 Todos la tierra fasta el sol rrayado
assomaron los poderes del buen rey don dsd
o.
A recebirlos sale Ruy Dias,e tomó al rey por la ma-
no :
» Adelante, «dixo, »señor, el buen rey don Fernan-
o,
el mas ourrado señor que en España fue nado,
1020 ya querrian aver en gracia los que a tri-
utario.
Agora sanaré del dolor que andava coytado.
Tan seguro andat por aqui como sy aviessedes
[entrado.
Yo lidiaré con estos, estad quedado. «
Ally dixo el rey : »Ruy Dias el Castellano,
1025 Commo tú ordenares mis reynos,e: tanto a fol
gauo.«
Ally Giocó Ruy Dias la tienda del buen rey don
[Fernando,
con las suyas cuerdas mezcladas aderredor de
[los Castellanos,
a buelta con Estremadanos, la costanera Arago-
[nesses Navarros,
con Leonesses , con Asturyanos ;
1030 por mautener la gaga Purtogales:es con cd
nos.
Quando esto vió el Papa Romano,
dixo:»0Oytme,rey deFrancia,e emperador Alema-
no,
semeja que el rey de España es aquí llegado.
Non viene con mengua de corason, mas commo
[rey estorcado.
1033 Agora podredes aver derecho, »y dape to-
, [marlo.
Quanto aver sacó de España,todo lo ha despenssa-
: [do.
Agora ganaré dél tregua por quatro años, es
A [chico el plaso.
Despues darle hemos guerra, e tomarie hemos el
(reynado*5.«
Dixieron los rreys : »Señor, enbiat por Ñ pra
O. €
3040 Apriessa enbía por el rey el Papa Romano.
Quando esto oyó el rey don Fernando ,
armóse él e los fijosdalgo.
En sevoscavallos cavalgan entre el rey e % Caste-
llano,
amos lancas en las manos, mano por mano fablan -
0,
1043 aconsejandole Ruy Dias a guissa de buen Aalgo :
»Señor, en aquesta fabla sed vos bien acordado.
Ellos fablan muy manso, é vos fablat muy bravo;
los son muy leydos, e andarvos han engañando.
Señor, pedildes batalla para cras en el alvor que-
[brando. «
1030 El Papa quando lo vió venir, enante fue acordado.
»Oytme,« dixo, »el buen emperador Alemano.
Aqueste rey de España semejame mucho onrra-
, “oO.
Poné: ay una silla apar de vos, e cobrilda con este
(paño.
Quando vieredes que descavalga,lerantadvos muy
, (privado,
1033 e prendetlo por las manos, é cabe de vos passaldo;
que sea en par de vos, que me semeja guissado «
Ally se ersian los Poderes de Roma al buen rey
[don Fernado.
Non abia qual era el rey, nin qua era el Castella-
10,
synon quando descavalgó el rrey, al Papa bessó la
[mano.
| 1060 E levantósse el emperador, e recebiólos muy de
[buen grado;
e tomanse por las manos, al estrado van possar.
A los pies del rey se va possar Ruy Vias el Custella-
uy.
Ally fabló el Papa, comensó a preguntarlo :
»Digasme , Ruy Dias de España, sy : Dios de
pagado.
1063 Sy quieres ser emperádor de España, din te he
(la corona de grado..«
Ally fabló Ruy Dias, ante que el rey don Fernando :
»Dévos Dios malas gracias ay, Papa Roma::o,
que porlo por gauar venimos,que non por 'e mante
do;
ca los cinco reynos de España syn vos le bessan
[la mao.
1070 Viene por conquerir el emperyo de Alemania,
que de derechu ha de heredarlo.
Assentosse en la silla, por ende sea Dios loado.
Veré que le dan aventaja de la qual será ossado,
conde Alemano quel de la corova e el blago «
En tanto se levantó el buen rey don Fernando :
1075 »A treguas venimos, que non por faser daño.
Vos adelinat, miseñor Ruy Dias el Castellano «
Estonce Ruy Dias apriesa se fue levantado :
»0ytme, «dixo, »rey de Franciae empera:lor ále-
Mato,
ovtme, patriarcha e Papa Romano, :
1080 Enbiastesme pedir tributario :
traervos lo ha el buen rey don Fernando.
Gras vos entregará en buena lid en el campo
Los marcos quel pedistes.
Vos, rey de Francia, de mi seredes buscado,
1085 veré sy vosacorreran los doce pares o algun Fran-
[ces locano. «
Emplacados fincan para otro día en el campo,
Alegre se va el bueo rey don Fernando
alu su denda; lieraa Ruy Dias, que non ars de-
xario.
Ally dixo el rey a Ruy Dias : »Ffijo eres de Vie-
[so Laynes e nieto de Lawn Calvo.
1000 Cabdiella bien los reynosdesque cantará el gallo. «
Ussas horas dixo Ruy Dias : » Que me plase la -
do,
Cabdillaré las ases ante del alvor quebrado. «
Coramo estén las ases paradas enunte ai
vado
apriessa dan cevada, e piensan de cavalyar.
1093 Las ases sonacabdilladas, quando el o Acid
veDtar.
Mandava Ruy Dias a los Castellanos al buen rey
[don Fernando guardar.
Va Ruy Diasconlos DGCCC., la A to-
mar.
Armadas son las ases, e el pregon apregonado;
la una e las dos a la tercera llegando.
1100 La ymfanta de Sahoya, fija del conde Saboyano,
yassia de parto en la tienda del buen "er don HE
n3ando.
Aly parió un fijo varon, el Papa fué tomarlo.
Ante que el rey lo sopiesse fue el yufante cl: E
no.
Padrino fue el rey de Francia e el ia Ale-
mano;
11035 padrino faé un patriarcha e un cardenalonrrado.
¿n tas manos del Papa el yníante fue christiano.
Ally llegó el buen rey don Fernando.
Quando lo viú el Papa, passó el ynfante a un estra-
0;
661
Comengó de predicar, muy grandes boses dando :
3110 »Cata,« dis, »rey de España, commo eres bien
[aventurado :
con tan grand onrra Dies qué fijo te ha dado,
Miraglo fue de Cbristas el señor apoderado.
que non quisso que se perdiesse christianismo
[desde Roma fasta Sanliego.
Por amor deste ynfante que Dios te ovo dado,
1115 danos tregua syquiera por un año.«
Ally dixo Ruy Dias : »Sol non sea pensado,
salvo sy esentrega; en pero mas are de
sarlo,
e tal plaso nos dedes que podamos entregarlo.
O morrá este emperador ol daremos reyuado
[apartado. «
1120 Dixo el rey don Fernando : »Dovos quatro años
: de plaso.«
Dixo el rey de Francia e el emperador Alemano :
»Por amor deste ynfante que es nuestro afijado,
otros queso años vos pedimos de plaso.«
Dixo el rey don Fernando : »Seavos otorgado;
1123 e por amor del patriarcha dovos del id
años,
e por amor del cardenal. . . . . . .
(Agus acaba el manuscrilo , y quedan cuatro fojas en blanco 67.)
NOTAS DEL COLECTOR.
t Segun nuestra historia verdadera ó tenida por tal, 4 Don
Pelayo sucedió su hijo Fabila, y 4 este su yerno Don Alfonso,
y no su nieto, que, como supone esta crónica, tuvo por ma-
dre 4 una hija ilegítima de aquel , casada con Suero de Caso
sugeto que nos es desconocido, y cuyo nombre menciona el
juglar en varias ocasiones.
2 La supuesta causa de la eleccion de jueces en Castilla es
diferente de la que dice la historia, porque en esta se expresa
fué porque Ordoño Il de Leon hizo asesinar á los condes de
aquella época, y los castellanos rebelándose nombraron jue-
ces populares que los gobernasen, y que con este título los
rigieron hasta que Fernan Gonzalez volvió 4 llamarse conde.
3 Hé aquí al conde Fernan Gonzalez hecho hijo de un calave-
ra y de una prostituta. Fué creencia vulgar que los hijos ilegi-
almos ó de padres díscolos eran siempre los que la naturaleza
tventajaba. Ni el Cid se libró de que algunos le considerasen
como de nacimiento ilegitimo, aunque en las crónicas se le
defienda de semejante imputacion, que sin embargo se con-
signa en el romance número 726, que dice : Ese buen Diego
ainez.
4 Crefase que los hijos últimamente habidos eran mejores
que los otros.
5 Este Sancho Ordoñez, por lo que hace á la historla, debe
ser García el Tembloso, de Navarra, que sobre seguro y á trai-
cion prendió á Fernan Gonzalez, para caia la muerte que
dió á Sancho Abarca, padre de dicho García.
6 La historla llama Doña Sancha á la que aquí se dice Doña
Constanza. Era hija de Garcia el Tembloso y se casó con Fer-
nan Gonzalez.
? El rey de Navarra que, segun la historia, prendió 4 Fer-
nan Gonzalez, fué García el Tembloso; pero el juglar, autor de
la crónica rimada, secomplace en llamar á reyes distintos, San-
chos Ordoñez ó Abarcas, lo eual es causa de mucha confusion.
8 Aquí inventa el juglar un Don Alonso de Leon, á quien
atribuye los bechos que la historia rellere á Saneho el Gordo,
de cuyo vasallaje libró Fernan Gonzalez á Castilla, por precio
del caballo y el azor, tan populares como fabulosos.
9 El conde Garci Fernandez se casó en pimeras nupcias con
ona dama francesa, cuyo nombre, segun los romances, era el
de Argentina, y Almenique el de su padre, segun la crónica
rimada. Adúltera esta, y ya con un hijo, segun la dicha cró-
nica, ó sin a ¡id segun la tradicion vulgar llamada his-
torla, se fugó á Francía con un conde frances, viudo, pero que
tenia una hija nombrada Sancha, á la cual tanto maltrataron
que los odió y aborreció hasta el punto de entregar á su padre
y á su manceba en manos de Garci Fernandez. Este por gra-
titud se casó con Sancha, de la que tuvo á su hijo y sucesor
Don Sancho Garcia.
10 El conde de Castilla Don Sancho García fué célebre por
los fueros y privilegios que concedió á sus pueblos.
11 El verdadero é histórico hijo de Sancho García fué Don
García, quien tratado de casar con Doña Sancha , bija del rey
de Leon, fué asesinado por los Velas. El juglar, en vez de se-
guir la historia, inventa un Sancho Avorta ó Abarca, 4 quien
supone hijo de Sancho García y su heredero en el condado
4
ROMANCERO GENBRAL.
de Castilla. A este sér ideal aplica los hechos que la tuadicion
histórica mas ó ménos verdadera atribuye á varios personajes.
12 Estos bechos que ne rellore el jugtar ll Saneho Abarca,
de su invencion, los atri ue la historia á Sancho el Mayor, de
Navarra, yerno, y no hijo de Sancho Garcia , cuyos estados de
Castilla heredó en representacion de su esposa, y por muerte
de Don García, bermano de esta.
43 Si tal arenga bizo el conde Don Sancho García, aquí el
Abarca del juglar debe representar á Don García, hijo de aque).
y no á Don Sancho el Mayor, de Navarra, que ántes y despues
representa. Don Sancho García, que falleció ántes que su hijo,
y que ignoraba que moriria sin sucesion, no podia recomen-
dar á los castellanos á su yerno : luego el Abarca, que en otras
partes es la figura de Sancho el Mayor, no puede serlo aquí
sino de la.de Don García.
14 Hasta ahora ha podido creerse que el Sancho Abarca del
juglar es unas veces Don García , otras Dor Sancho el Mayor,
a una representacion de ambos; pero en este pasaje
alsea del todo la historia, puesto que, casando su persenale
ideal con una hija del rey de Francia, desbarata todos los de-
rechos hereditarios por los euales HJegaron á reunirse en Fer-
nando el Magno las dos coronas de Castilla y de Leon, su-
uesto que la primera la obtuvo en representacion de su ma-
re, hija de Sancho García, y la segunda en la de su esposa,
hermana de Bermudo Ill. Si el juglar, en vez de casar 4 su
Abarca con uva extranjera, le casara con la infanta de Leo»,
pudiera creerse que ademas de los dos personajes citados re-
presentaba á Fernando el Magno ; pero no habiéndolo hecho
así, tampoco era posible que Abarca fuese mas que conde ó
rey de Castilla, y eso por derecho Eeopio y como heredero
legítimo de su supuesto padre Don Sancho García.
15 El ballazgo de la cueva y altar de San Antolin lo refiere la
crónica general mas sucinta , pero mas milagrosamente que la
rimada. En aquella al rey Don Sancho el Mayor, 4 quien aquí
representa el Abarca del juglar, se le seca el brazo con que
lanzó un venablo á un puerco que se acogíiera al aMar, y en esta
es la mula la que al hundirse en la cueva se rompe las patas
delanteras. La crónica ri nada dice de lo que d es
cuenta la rimada sobre el arzobispo de Toledo, Miro, ni de su
viaje 4 Roma, ni de la ereccion de Palencia en obispado ; pero
acaso de todo esto haya noticia en alguna historia local.
10 Ignoramos quién sea este rey de Leon, que el e rl da
pur abuelo de su Sancho Abarca ; ignoramos cómo dejó tres
jas y cómo las casó ; ignoramos cómo estando casado pudo
reunir en su cabeza todos los reimos de España, pues aun
pe Pirata que represente á Sancho el Mayor, este solo poseja
á Navarra, á Aragon y á Castilla, mas no 4 B.
47 Vuelve el juglar á la cueva de San Antolin y á la ereccion
del obispado de Palencia.
| 18 Tórnase á la historia de los jueces y condes de Castilla,
| de quienes procede Fernando l el Magno. Mas adelante vuelve
| A hablar de dichos jueces cuando trata de Layn Calvo, abuelo
e y
19 La crónica del Cid llama á los hijos de Lain Calvo : Fer-
nan Lainez , Lain Lainez, sur Lainez y Bermudo Lainez, que
¡ fué padre del Cid. La general los dice : Ferran Lainez, Ber-
: mudo Lainez, Lain Lainez y Diego Lainez, padre del Ci.
| La rimada los nombra : Ruy Laines, Galdu ines; omite
el nombre del tercero, y llama al cuarto Diego Laines, de quien
dice procede el Cid. Solo en esta crónica, que sepamos, como
pprEs se verá, se dice cómo murieron todos los hijos de Lain
alvo.
20 Torna el Abarca del joglar á representar el papel del his-
tórico Sancho el Mayor de Navarra, como se deduce de ta re-
particion que hace de sus reinos entre sus hijos.
21 Sancho el Mayor tuvo cuatro hijos y repartió entre ellos
sus estados, dando el de Aragon á Ramiro, el de Castilla 4
Fernando, el de Sobrarbe y Ribagorza 4 Gonzalo, y el de Na-
varra á García. El juglar de la crónica rimada, empeñado en
ue su Sancho Abarca, ideal hijo de Sancho Garcia, conde
e Castilla, fuese señor de toda España, quizá porque siendo
él castellano queria establecer la superloridad de sa patria,
atribuye á su mythico héroe tres hijos, y reparte entre ellos
sus reinos, dando el de Leon, que jamas tuvo, 4 un Alfonso que
aquí representa 4 Bermudo Jll , no hijo, sino yerno de aquel; ¿
García el de Navarra, y 4 Fernando el de Castilla.
23 A quien mató y venció Don Fernando, segun la historia,
no fué á un hermano que nunca tuvo, llamado Alfonso, sino á
su cuñado Bermudo lll de Leon, con cnya hermana y here-
dera estaba casido.
23 Este Don Garcta de Navarra sí era en efecto hermano de
Fernando de Castilla, el cual le venció en Atapuerca y le des-
pojó de una parte de sus estados, dejando el resto al hijo
menor, que le sucedió en el trono de Navarra.
21 Hé aquí al Cid considerado como descendiente y biznieto
de un rey. Esto, confirmado con empeño por el juglar sutor
do la crónica rimada, indica que pertenecía á la clase de los
que corrian los castillos de los señores que, aspirando al fea-
APÉNDICE 1Y.
dalismo hereditario, eompetlan con los reyes y pretendian hu-
millarios. Esto justifica las conjeturas que existen de que el
Cid, segun los partidos que luchaban en España, y que le
adoptaban por suyo, así era caracterizado y aceptado por ellos
como simbolo de sus ideas, principios é intereses. Por eso
hay tantos retratos diferentes de él, que se reunen y mezclan
para (formar dos liguras que no se confunden en los principios
líticos, aunque sí en lus religlosos y caballerescos. Hay un
id monárquico, popular, religioso y caballeresco; hay otro
aristocrático, feudal, caballeresco y devoto, pero”nunca se
confunden en el principio politico que representan. El Cid
feudal y devoto se halla solamente consignado en la crónica
rimada y algun romance tomado de ella ; el monárquico-popu-
lar, santo y caballeresco, está formado en el poema publicado
por Sanchez en las crónicas latinas y castellanas, y probable-
mente cn los cantares que en ellas se citan, 4 que convertidos
en prosa insertan en su texto, É en los romances vicios que
nos quedan, ó en los antiguos fabricados posteriormente en
el siglo xvi, cuando predominaban el espíritu caballeresco y
Jas costumbres cortesanas. Este Cid, que se opone al de los
señores, es el que triunfó de las ideas feudales, es la verda-
dera figura popular que la tradicion y la escritura nos han le-
gado, condenando al olvido la de su antagonista; es la que
caracteriza en todas las épocas la idiosincrasia nacional, la
necesidad de conquistar la unidad del territorio y de las leyes,
la de acabar con la anarquia que impedia ó dilataba la recon-
quista del pais contra los árabes. Este es el Cid que, como el
pueblo, se ligaba con los monarcas para libertarse de la opre-
sion de los señores; pero que al mismo tiempo rcceloso de
otra tiranía que pudiera empecer á la libertad, á la par que
acataba y fortalecia á los reyes, les hablaba el severo lenguaje
de la verdad, obligándoles á respetar la ley de la opinion,
25 Sobre la causa de la muerte que dió el Cid al conde Don
Gomez , nada dicen las crónicas en prosa, que solo indican que
hubo entre ellos una pendencia que fué motivo del desafio. La
crónica rimada es mas explícita, como se ve en su texto. Pos-
teriormente nuestros romanceristas y dramáticos han formado
de este lance una novela muy popular, inventando un lance pa-
laciexo y de pundonor, que produce un duelo : unos amores
entre el Cid y Jimena; una prueba que Diego Lainez hace del
valor y sufrimiento de sus hijos para escoger ellos el mas digno
y 4 propósito para encomendarle su venganza. De esta prueba
resulta ser el Cid el mas valiente, aunque menor en edad, y
como tal es el elegido. "Todo esto es una ficcion moderna que
no parece anterior al siglo xvi, puesto que no resulia de los
dccumentos mas antiguos, donde, al contrario, se expresa que
Rodrigo lNiaz de Vivar el Cid, era bijo único y legitimo, y sin
mas hermano que uno natural, padre del Bermudo ó Pero
Mudo que despues llevó su bandera contra los franceses.
36 El conde Don Gomez llama alcalde cibdadano 4 Dicgo
Lainez, arguyéndole de ueneyo: La verdad parcce ser que los
jueces de Castilla elegidos popularmente eran hidalgos ciu-
dadanos, Ó notables de la clase media. Sin embargo, los ascen-
dienics del Cid poscian grandes riquezas y territorios.
27 Léase hases.
23 El luto negro se usaba en España 4 fines del siglo 1x1; y
este es uno de los datos en que se funda Monsieur Dozy para
conjeturar que la composicion primitiva de la crónica rimada
pertenece á csa época ó á principios del siguiente siglo, por-
que, segun dicho señor observa con mucho fandamento, los
eseritores de los siglos medios consignaban las costumbres
del tiempo en que escribian y vivian, mas bien que las de
aquel que en sus obras historiaban.
29 Es mur interesante el cuadro parlar de las tres hijos
del conde Doa Gomez, pidiendo la libertad de sus hermanos;
muy delicada la conducta de Diego Lainez que las remite 4 su
hijo á gue asi honra cumo vencedor; y muy qrucroso el porte
del Cid , que les otorga su ruego, exponiendo á su padre las
causas que justilican su noble proceder, como si quisiera ate-
nuar el benelicio que dispensa, considerándolo como uu deber
de justicia.
33 Aquí, como observa Monsicar Dozy, hace el juglar 4 Ji-
mena mass noble y gencrosa que los romances del siglo 111,
uesto que no por amores, sino por evitar males y discordias
su patria, pide al Cid por esposo. Impropiamente en el ro-
mance viejo, número 133, que dice : Dia era de los Reyes, se
presia á Jimena el lenguaje que Dofia Lambra usa en el 666,
cuando dice : Yo me estaba en Barbadillo. Sin embargo, el es-
br y carácter de aquel tiene mas conformidad con la crónica
ada.
$ Comienza el juglar á separar mas y mas á los reyes y al
Cid del carácter que le atribuyen los otros documentos y la
tredicion adoptada generalmente en los romances, sin mas
excepcion que los 731 y 735, que están calcados sobre el tipo
y la letra de la crónica rimada, y sin relacion con los demas
que hemos visto, donde la mas cruda severidad del Cid con
su monarca jamas toca en insolencia.
32 Toma el Cid aquí el carácter de señor feudal, y pretende
disculpar sus hechos y los de los suyos, con que, no habiendo
recuñocido al Rey, y no sicado sus vasallos, pueden, sin in-
eurrir en felonía , hacerle la gaerra. El romance 811, que dice :
En Santa Gadea de Birgos, es el único de los de la tradicion.
comun, que tomando algo de la crónica rimada indica vesti-
gios del Cid aristocrático ; pero templado por una situacion
excepcional. Allí se trata, no de hacer que un rey reconocido
jure que no fué pare en laalevosa muerte de un rey legitimo de
quien fué el Cid vasallo , sino del cumplimiento de una con-
icion exigida para ocupar un trono. En este caso, y ántes de
cumplirla, Alfonso el VÍ no era rey, sino un aspirante á la co-
rona ; pero tan Juego como cumplió la jura, el Cid sumiso y
lea] se somete al monarca y le obedece. La firmeza del Cid, en
la situacion que se hallaba, era un deber, pues ejecutaba una
ley ; era una obligacion de conciencia, porque no queria rendir
homenaje á quien solo podia ser rey despues de purgar las
sospechas de ser asesino del antiguo monarca; y era en fin
una medida de prudencia, puesto que ratificado el juramento,
IERICIMADA y volvia todo su prestigio al que iba 4 ocupar el
rono.
$5 (Quizá debe intercalarse aquí la palabra es.
54 Por un error llaman algunos romances conde Lozano al
conde Don Gomez, convirtiendo en nombre propio lo que era
una cualificacion.
55 De aquí parece que sc ha tomado el asunto y cai la letra
del romance número “731 y parte del 735.
30 Contra lo expreso en las crónicas y los romances de tra-
dicion eomun, se hace en la rimada que el Cid se case á dis-
gusto con Jimena.
37 En la crónica general el Cid vence á los cinco reyes mo-
ros ántes de desposarse, en la del Cid se cuenta que ltevó su
esposa á su pais satisfecho y contento ; pero que juró DO go-
zarla hasta hacerse digno de ello, venciendo cinco lides contra
los moros. En la rimada jura lo mismo; pero despechado é
¡ricundo: y para vengarse de la violencia con que se le forzó
casarse.
58 Esta prueba de abandonar de intento al Cid 4 sus propias
fuerzas, para experimentar si era capaz de cumplir lo prome-
tido, no la mencionan los demas documentos.
$9 Aunque tiene todos los síntomas de tradicional, solo en
la crónica rimada está consignado un rey moro Búrgos, 4 quien
despues de vencido restituyó la libertad , y devolvió con au-
mentos sus estados, haciendo de él su mas Mel aliado, y quien
por vasallaje reconocido y gratitud le ayudó en muy arriesgadas
empresas. ¿Será este moro Búrgos un ente verdadero, ó una
figura ó representacion de los cinco reyes agarcnos, que, se-
gun cuentan las crónicas, venció, y dieron el nombre de Cid á
su vencedor reconociéndose por sus tributarios?
49 Vuelve el Cid d insistir aquí en que no se considera va-
sallo del rey Don Fernando.
$1 Segun parece, el Cid considera la batalla contra ol moro
Búrgos cual si fuese la primera de las cinco lides que ofreció
vencer.
42 En la tradicion vulgar y preponderante no es el Rey el
que exige del Cid que le rinda tributos por sus conquistas, sino
este quien noble, ed generoso se las ofrece. Al contrario,
en la crónica rimada rebusa la demanda de aquel. Sin embargo,
en la crónica del Cid, se indica que en cierta ocasion mu
posterior, el héroe castellano defiende con sus armas los tef-
ritorios conquistados de que Alfonso VI, á titulo de soberano,
quiso despojarle.
43 Aunque con circunstancias diversas, en lo esencial del
hecho aquí referido, están conformes todas las tradiciones.
Fernando l de Castilla estaba destinado á guerrear 64 matar
$ todos sus hermanos, y en estas circunstancias disputa á Don
Ramiro de Aragon la villa de Calahorra, cuya posesion o0ca-
siona el duelo entre el Cid y Martin Gonzalez. Tambien apa-
rece aquí la figura del Cid, santo y devoto, que se amalgama en
todas las tradiciones, aun cuando se contradicen en puntos re-
lativosá las ideas politicas. El romance y leyenda de San Lázaro
en forma de gafo, malato ó leproso, y la romería á Santiago,
aunque consignada en diversos tiempos y circubstancias, se ca-
cuentra en todos los documentos.
44 Rellérese el juglar á un romance sin duda, pues le cita,
anterior á su crónica rimada; lo cual y el hallarse otros he-
chos, 6 desigurados cu todos los mas remotos documentos
históricos ó poéticos, y a escritos en castellano poseemos,
prueba que la composicion romance debió preceder 4 todas,
si no completamente en sus actuales formas, si á lo ménos en
otras muy parecidas, ó sin mas diferencia que la de la muavo?
ó menor perfeccion con que se usara la medida y la rima. Ma-
cha parte de la crónica rimada puede considerarse como una
coleccion de romances descompuestos y mal zurcidos.
35 Monsieur Dozy supone con fundamento que debe dectr :
Monteirago.
46 Aquí empieza á contarse cl milagro del Gafo, y de tal
manera, por cierto, que parece uno de los trozos de la Cró-
nica rimada que se compuso desfigurando el metro y construc-
cion de un romance viejo, que se procuró reducir 4 otra clase
de versos si es que no lo estaba por su misma iwperfeccion ;
0663
pero que esto se ejecutó tan incompletamente que casi basta
cortar cada pié por su cesura, para que resulte integro el ro-
mance disfrazado. Lo mismo sucede en fragmentos enteros de
la Crónica general, en la del Cid, y en el Poema vicjo que de
él trata.
$7 La tardanza del Cid en acudir al duclo se halla tambien
consignada en las crónicas en prosa; pero en ellas es Albar
Nuñes su primo, y no Diego Lainez su padre, quien se pre-
senta para sustituirle.
48 Algun fragmento falta ántes de este verso que enlace con
lo anterior la expedicion del Cid contra lus poros que corrian
las tierras de los cristianos, de la cual parece que habla el
juglar.
43 El Cid, que viene repitiendo que no es vasallo del Rey, le
exige ahora que para serlo se arme á sí propio de caballero
en el Padron de Santiago. En las crónicas hay algo que remo-
tamente tiene alguna analogía con esto. El Ci aconseja al Rey
qe ántes de cercar á Coimbra haga un pere inaje á Santiago
e Galicia, y le pide que tomada la cludad le arme en ella
caballero. Ambas cosas se suponen ejecutadas.
$0 Si ha de continuar refiriéndose la expedicion contra los
moros, debe, despues de este verso 622, ponerse el 655 y los
que le siguen hasta el 671 inclusive, y despues de este conti-
nuar con el 625 hasta el 634 inclusive, despues del que se pon-
drá el 672 l siguientes qee parece se refieren al lance de la
expulsion de los condes de Castilla traidores al Rey, y delatados
por los reyes vasallus del Cid. Si esta redaccion fuese confor-
me á las conjeturas que hago, puede asegurarse que el manus-
crito de la crónica rímada se halia, asi en este easo como en
otros, compuesto de retazos aislados que se han redactado
trastornándolos y sacándolos de su verdadero lugar. Si se lee
el texto como propongo, resultará que el rey Burgos avisó al
Cid de las hostilidades de los moros ; que este junló gente
de los suyos y los venció ; que luego se avistó con el rey Don
Fernando, le aconsejó se armase caballero ;y que miéntras
esio se hacia, venció á los condes rebeldes, que segun las cró-
nicas, expelió de Castilla, y segun el juglar, prendió ó cautivó
para sumetcrlos á juicio.
51 Reflérese aquí el juglar á un romance, y si esto no es
una intercalacion ó reforma hecha á su primitiva redaccion, es
RO procDe de la existencia de romances anteriores á la obra
e aquel.
_52 En todas las crónicas consta que el Cid llevó á la corre-
ría contra los moros á su familia y amigos; pero solo la rima-
da dice que muriesen en ella Diego Lainez, padre del Cid, y
sus tios, hermanos de aquel.
53 Reflérese á la guerra y expulsion de los condes rebeldes
de Castilla. A este verso 672 debe preceder el 623 y siguientes
¡asta el 635 inclusive, para que pueda entenderse el texto, y
despues de este seguir con el 672 dicho.
$0 Nada dicen las crónicas ni los romances de que el Cid
fnese desterrado, como se supone en la rimada, durante el rei-
nado de Fernando el Magno, ni ménos de que aprovechándose
de esta ausencia fuese expulsado de Zamora un arzobispo.
53 Empiézase á tratar del tributo que el Emperador, apoyado
por el Papa, quiso imponer al rey de Castilla.
56 Las crónicas no mencionan la clase de tributo que exigia
el Emperador, del rey de Castilla, pero el autor de la rimuda
mvebla uno nada verosímii, aunque algo semejante al de las
clon doncellas que se dice impusieron los moros á Mauregato.
57 Parécese mucho, contra toda verdad, este rey Fernando,
al falso Carlo-Magno que fabricaron los poetas afectos al feuda-
lismo que humilló á los sucesores de este gran emperador.
58 En la crónica rimada, y no en las otras obras que cono-
cemos, se habla del perdon que, apremiado por las circuns-
tancias y consejos del Cid, concedió el Rey 4 los condes trai-
dores, ya condenados á muerte por las Cortes.
59 En tlempo de Fernando J, que reunió á Leon y á Castilla,
no habia cinco reyes que pudiesen ponerse á las órdenes del
Cid. En vista de tal anacronisino, Monsieur Dozy inflere que
la primitiva redaccion de la crónica rimada no puede ser an-
terior 4 aquella época, en que, despues de nuerto dicho mo-
narca, volvió España á dividirse entre cinco reyes. Esto se ve-
rificó en 1250, por lo cual deduce que la obra dei juglar no
pe ser mas antigua que el siglo x111, y eso, ya bastante avan-
zado.
00 Este resúmen de las hazañas y glorias que hicieron Ma-
mar á Fernando Magno par de emperador, presume ingenio-
samente Monsicur Dozy que puede conside=arse como un canto
de guerra, hecho para enaltecer y animar las huestes españolas
cuando combatian,
ROMANCERO GENERAL.
61 Hace el juglar que Fernando y el Cid, vencedores de la
edo que pretendia someter la España á pagar tributo al Em-
perador, lleguen basta Paris : las crónicas le llevan por otro
camino, y ántes de poner las cosas en tal extremo, dicen que
el Papa, lemeroso y por medio de legados, revocó su decreto
declarando á la España libre de todo vasallaje, y par de em-
perador al rey Fernando.
03 Hácese aquí una curiosísima reseña de los señores que
componian la hueste del Cid cuando invadió la Francia.
63 Vuelve el Juglar á poner al rey Fernando en la triste si-
tuacion que con frecuencia los novelistas franceses ponian á
sus reyes desde Carlo-Magno. El Cid, cumo otro Roldan, toma
la voz y defensa de su monarca, abandonado por los otrus se-
ñores. La conquista fabulosa de Francia por el Cid y Fernaudo
es una imitacion ó el original de los sucesos de Alfonso el
Casto y Bernardo del pd de cuando se dice que libró 4 la
España del yago frances á que la sometiera la debilidad de
aquel. En resumidas cuentas, lo que existe en realidad es, que
Bernardo y el Cid son para el caso figuras morales del orgullo
de los castellanos, que, rivales de los franceses, repugnaban
toda dependencia de ellus.
64 A mí me parece que aquí el Cid no se declara mercader
porque á esa clase indi su familia; lo hace, sí, por beía
y menosprecio de la arrogancia del duque de Saboya, y como
para darie á entender que el mas ínilmo de los españoles bas-
taria á vencerle. En los libros caballerescos es muy comun esta
especie de burla jactanciosa, y se ve que muchos paladines, pa-
ra ofender mas á sus enemigos, se fingen ó noveles caballeros,
ú hombres de poco valer.
65 Muy poco favorablemente presenta este lance al Cid, 4
quien la tradicion vulgar nos retrata tan noble y tan caballe-
ro : llenar de ignominia al vencido mancillando la pureza de
ms hija doncella y hermosa, solo le puede ocurrir á un ve
ano.
68 En estas reservas mentales no parece el Papa, ni muy
honrado ni muy cristiano, pero eran fruta del tiempo.
67 Los documentos no árabes de mayor ó menor autentici-
dad, anteriores al siglo xv, que hablan por extenso ó acciden-
talmente del Cid, son los que siguen : 1, Cáarta arrherum, que
inserta Risco en su libro, Castilla y el mas famoso Castelieno,
y tiene la fecha del año 1074.— 11, Varias cartas, documentos,
donaciones, fueros y escrituras que cita Monsieur Dozy, tc-
madas de Sandoval y otros historiadores nuestros, firmadas
por el Cid, en los años de 195.4, 1U53, 1069, 1071, 1072, 1075,
1076 y 1082 — VI, Chronicon malleacense, citado por Labbé,
en el tomo 11 de su Nova bibliotk+ca, manuscripiorum librorum ,
pigina 216, el cual parece procede del mediodía de Francia,
y se acabó en 1134. El paraje en que habla del Cid , dice : ls
Ifispania, apud Valentiam, Rodericus Comes, defuncins est;
de quo maximus luctus ckristianis fuit, el gaudium imimicis pe-
ganis. —1V, Poema latino sobre la conquista de Almeria, ve-
rilicada en 1147, é inserto al On de la crónica de Alfonso VII
el emperador de España, escrita en el siglo x11. — Y, Cantar
latino en elogio del Cid, de que se halla un fragmento en un
códice, al parecer del sizlo xi, que describe Moasicur da
Meril en su libro intitulado, Poésies populaires Intines de
ed arab insertando allí dicho fragmento, á la página 303.
— VI, Crónica latina denominada Burgense, que alcanza hasta
el año de 1212.— VII, Los anales toledanos primeros, escri-
tos en la primera mitad del siglo xn, y que alcanzan hasta
cl año de 1234.— VII, Lider Regum , que se supone escrito en
español, en la primera mitad del siglo x1t1, y comprende hasta
el año de 1234.— IX, La crónica de Lúcas de Tuy, que alcanza
hasta el año de 1236.— X, La de Rodrigo de Toledo, que con-
cluye en 1213. — XI, Los anales compostelanos, escritos en
latin, que alcanzan al año de 1248. — XII, Hice incipil este
Roderici Campi docti, manuscrito que se conoce por el titulo
de Gesta Rodericí 6 Crónica Leonesa, que Risco halló en el
monasterio de San Isidro de Leon, é insertá en su líbro de
Castilla y el mas famoso Castellano.— XI, Poenia ó mas pro-
piamente dicho, Cancion de gesta, que publicó Sanchez en sa
coleccion de poesías anteriores al siglo xv. — XIV, Crónica
general de España, que mandó escribir Don Alfonso el Sabio,
de la sezunda mitad del siglo x11.—- XV, Crónuica del Cid.
De todos estos documentos, excepto del V, ha pasado Mon-
sienr Dozy, en su obra: Reckerches sur [histoire politique el lite-
raire d Espagne pendant le moyen-úge, impresa un Leyde, 1849,
una sabia y excelente revista critica é histórica, ilustrada con
numerosos datos que existen en manuscritos árabes, hasta
ahora desconocidos ó mal interpretados. Esta preciosa obra
de Monsieur Dozy llcgi tarde 4 mis manos, pero al án, cuando
llegó me ha sido de unz inmensa utilidad, ó para confirmar mis
opiniones conjeturalos, ó para destruir mis preocupaciones,
Sea ns > A ke
SUPLEMENTO. ?
ROMANCES CABALLERESCOS.
4889.
DE CÓMO LA INPANTA, CASADA Á BURTO DEL REY CON EL
CONDE, PARIÓ , Y ESTE FUÉ SORPRENDIDO AL SACAR DE
PALACIO LA CRIATURA; Y DE CÚMO EL REY APLACADO
LOS PERDONÓ.
- (Anónimo 1.)
Parida estaba la Infanta,
La Infanta parida estaba ;
Para cumplir con el Rey
Decía qu'estaba mala.
Envió á llamar al Conde
Que viniese á la su sala :
El Conde siendo llamado
No tardó la su llegada.
-—¿Qué me queredes, mi vida ?
Qué me queredes, mí alma ?
—(Que tomeis esta criatura,
E la déis á criar á uu ama.—
Ya la tomaba el buen Conde
En los cantos de su capa,
Mas de la zala saliendo
Con el buen Rey encontrara.
—¡ Qué llevais, el huen Conde,
En cantos de vuestra capa?
-—Unas almendras, señor,
Que son para uva preñada.
-—Dédesme d'eilas , el Conde,
Para mi bija la Infanta.
—Perdónedes vos, el Rey,
Porque las traigo contadas.—
Ellos en aquesto estando, >
La criatura lloraba. .
-—Traidor me sois vos, el Conde,
Traidor me sois en mi casa. .
—Yo no soy traidor, el Rey,
Ni en mi linaje se balla :
Hermanos y primos tengo
Los mejores de Granada.—
Revolvió el manto al brazo
Y arrancó de la su espada;
Kl Conde , por la criatura,
Retiróse por la sala.
El Rey decia : — Preudeldo ; —
Mas nadie prenderlo osaba.
La lofanta, que luego oyera
Rencilla tan grande é brava,
A una de las damas suyas |
Lo qu'era preguntaba.
-—Es qu'el Rey, señora, al Condo
De traidor Jo disfamaha
Porque en la su falda uu niño
Del palacio lo sacaba,
Creyeudo que á vos, señora,
El Conde vos deshonrara.—
Sale la Infanta de prisa
Adonde su padre estaba,
Y la espada de la mano
e tre se la quitara,
Diciendo : — Oidme, señor,
Una cosa que os contara.—
El Rey, que la queria bien,
Que dijese le mandaba.
—Mia es la cristura
Qwel Conde, señor, llevaba ,
Y el Conde es mi marido,
Yo ud tal lo publicaba.—
*1 Rey, que aquello oyera,
Triste y espantado estaba :
Por un cabo queria vengarse ,
E por otro non osaba ;
Al fin al mejor consejo
Como cuerdo se allegaba :
Gon voz alta é amorosa
Dijo que les perdonaba.,
Mándales tomar las manos
A un cardenal que alll estaba,
E hacer bodas sumptuosas
De que todo el mundo holgaba ,
Y asi el pesar pasado
En gran gozo se tornaba.
(Siguense ocho romances viejos. El primero de la
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.)
1 Es un bueno y verdadero romance, de los viejos jugla-
1890.
AMADIS Y ORIANA MACÉN LA PRUEBA DE LA ESPADA Y EL
TOCADO ENCANTADOS , QUE 80LO PODIAN ACABARSE POR
LOS MAS BELLOS Y FIELES AMANTES. AMADIS MATA AL JA-
YAN LIXDORAQUE, Y VENCE AL ENCANTADOR ARCHALAUS.
(Anónimo 1.)
En un hermoso verjel,
De flores todo cercado, *
Estaba Amadis de Gaula
El lea] enamorado,
Con la muy hermosa Oriana
Entre las flores sentado,
Qu'entónces era venido
Por Oriana y su mandado,
Que por su sañosa carta
Lo tenía desterrado
En la ermita, muy penoso,
Captivo y desesperado.
Hablando están en amores,
No tienen otro cuidado.
—Yamos, vamos, mi señor:
Por vos no me sea negado,
A probar el aventura
Del espada y del tocado.
—Pliceme, dijo, señor :
Cúmplase vuestro mandado.—
Sálense de Miraflores,
Ese castillo nombrado :
Ánte el buen rey Líimarte
Ambos juntos harPlegado.
Ya se comienza la prueba
Del espada y del tocado :
El Rey ni sus caballeros
Ninguno lo habia ganado;
Sino fué Amadis y Oriana
Que á la postre habian quedado.
Amadis tomó ia espada ,
De la vaina la ha sacado;
El tocado de las flores
Oriana le ha tomado :
Sobre sus lindos cabellos
Florecido se ba mostrado.
Salen ambos de la corte, -
En el camino han topado
El gran javan Lindoraque :
Mal les habia salteado.
Caballero en un caballo,
De todas armas armado,
A grandes voces diciendo
Le diesen luego el tocado,
Quen Madasima su amiga
ROMANCERO GENERAL. — SUALEMENTO.
Sería mejor empleado.
Oriana, desque lo vido,
La color se le ha mudado :
Amadis, no con temor
La su lanza habia tomado.
Ya llegaba Lindoraque,
Soberbio , desatinado :
De fuertes hojas de acero
El gran jayan es armado.
Arremeten con las lanzas,
Los escudos han falsado.
Amadis á Liadoraque
En tierra lo ha derribado
De un solo golpe de lanza
u'en el corazon le ha dado.
uerto queda Lindoraque ,
Muerto ] tendido en el prado :
Hélo, hélo por dó viene
Archalaus el encantado,
A grandes voces diciendo :
-—Espera , traidor malvado,
Que mataste á Lindoraque,
El gran jayan tan preciado.—
Ponen en ristre las lanzas,
Entrambos las han quebrado ;
Echan mano á las espadas
Con esfuerzo denodauo.
Amadis á4 Archalaus
Una mano le ha cortado :
Desque se vido herido,
En sangre todo bañado,
Al caballo vuelve riendas ;
Sin socorro, desmayado
Por los montes , sin camino
Huyendo va el renegado,
Renegando de sus dioses
Porque asi le habian dejado.
Amadis lo va siguiendo,
lWásele mucho alejado :
Vuélvese á su linda amiga
Donde la dejó en el prado,
Qu'esperando le quedaba
Llorando con gran cuidado.
Al castil de Miraflores
Enutrambos habian llegado
Cercados de amor y fe
De Venus y de su estado A
Donde gozan los placeres
Qu'el amor les ha otorgado,
La muy graciosa y bella
Y su lindo enamorado,
(Glosa de la Relna troyana, ete. Pliego suelto.)
1 Debe colocarse con los romances de Amadis, que empiezan
en la página 185 del tomo primero.
AAA e e e A
1891.
ROMANCE DE DON TRISTAN.
(Anónimo 1.)
Herido está Don Tristan
De una muy mala lanzada :
Diérasela el Rey su tio
Con una lanza herbolada.
Diósela desde una torre;
(Que de cerca non osaba :
+1 hierro tiene en el cuerpo,
De fuera le tiembla el basta.
Tan malo está Don Tristan,
Que 4,Dios-quiere dar el alma.
Vato 4 ver la reina Iseo,
La su linda enamorada,
Cubierta de paño negro,
Que de luto se Hamaba.
Viéndole tan mal parado,
Vice así la triste dama :
—Quien vos hirió, Don Tristan ,
Meridas tenga de rabias,
Y que no halle maestro
ue sopiese de sanallas.—
anto están de boca en boca
Como una misa rezada :
Llora el uno, llora el otro,
Toda la cama se baña;
El agua que d'ellos sale
Un azucena regaba :
Toda mujer que la bebe?
Luego se siente preñada.
Así bice yo, mezquina,
Por la mi ventura mala.
(Códice de mediado el siglo xwL.)
1 Debe colocarse con los romances de Don Tristan, que em-
plezan en el tomo primero, página 8.
a En Astúrias se canta un romance tradicional, que empieze
así:
Hay una yerba en el campo
Que se llama la borraja :
oda mujer que la pisa
Luego se siente preñada.
El asunto de este romance versa sobre una infanta que ex-
perimentó los efectos de pisar la flor, y por ello fué perse-
qui0S de los suyos y ultrajada. La alegoría de las lágrimas de
os amantes desdichados como Tristan é Isco, que niegan una
azucena, y que, bebidas, producen la regeneracion del amor, es
lindisima : lo es tanto ó mas que la de las ninfas de la antigúe-
dad convertidas en fuentes. Aplicada á la historia novelesca de
Tristan de Leonís, recuerda el filtro encantado que bebió y fué
causa de sus amores, sus venturas y sus desdichas.
A A
4892.
DE CÓMO ROLDAN SE TORNÓ LOCO POR AMORES DE ANGÉLICA
- RA BELLA f.
(Anónimo.)
Hélo, hélo por dá viene
El valiente Mandricardo,
Armado de todas armas,
En un hermoso caballo :
No llevz espada consigo,
Ni ménos alfanje dorado :
Juramento tiene hecho
De no llevalle á sa lado
Sin que cobre 4 Durindana
En batalla peleando.
Andando de un cabo á otro
Por todas partes buscando,
. Llegado es á una fuente
Qu'estaba en medio d'un prado,
-Donde vió dos caballeros
Y una dama razonando.
Estos eran Don Roldan
Y Zerbin el esforzado,
Y la dama era Isabela,
Que por suerte se han topado.
Al rumor qu'el moro lleva
Hácia atras vuelyen mirando :
Cubriéronse con los yelmos
Las sus cabezas entrambos.
El moro como los vido,
En hito los ha mirado :
En Roldan mas qu'en Zerbino
Los ojos tiene firmados.
Conosciólo luego el moro,
Qu'él era el que iba buscando ;
Con alta y soberbia voz
D'esta suerte le ha hablado :
—Doce dias há, con hoy,
Que te sigo por el rastro ;
No puedo tomar paciencia
De las nuevas que me ban dado,
Que por Francia y todo el mundo'
Te hacen tan afamado;
Lo cual ha sido gran parte
Porque yo te soda buscando,
Y aunque no me dieran señas
De tus armas y caballo,
D'entre dos mii caballeros
ROMANCES CABALLERESCOS.
Te hubiera yo sacado;
Porque tu aspecto sin dubda
Te hace mas señalado.—
Aunque todo esto dice
El valiente Maudricardo,
No piensa qu'es Don Roldan
Aquel con quien está hablando,
Respondió entónces el Conde
Con semblante reposado :
—Cierto, no puede decirse
Que no seas esforzado,
Porqu'ese alto deseo
En gran pecho se ha criado.
Y si no por mas de verme
Tantas tierras has andado,
Mirame bien á placer
Hasta que quedes saciado.
Y porque tu corazon
e contento y pagado,
o quiero quitarme el yelmo,
Por quitarte de cuidado ;
Y despues que blen me bayas
De alto á bajo contemplado,
Prueba el segundo deseo
Aquí, luego, en este prado.—
Respondió entónces el moro
Con semblante muy airado :
— Sus, que salisfecho estoy ;
No perdamos tiempo en vano.—
Don Roldan, que muy atento
Al moro estaba mirando,
Vió que no llevaba espada
Ni maza al arzon colgando.
Diícele : —¿Con qué peleas
Cuando la lanza bas quebrado? —
Mandricardo respondió :
—D'eso no teugas cuidado,
Que aun asi como me ves
A muchos he maltratado.
Juramento tengo hecho,
Y no entiendo de quebrallo,
De jamas ceñir espada
Si 4 Durindana no gano,
Porqu'este yelmo y arnes
Fué de Héctor el troyano,
Y la buena espada falta,
No sé cómo la robaron ;
Mas sí que la tiene uno
ue Don Roldan es llamado,
d'esta soberbia nasce
Ser él tan fiero y gallardo.
Mas yo le haré, si le topo,
Restituir lo robado.
Tambien vengaré la muerte'
De mi buen padre Agricano,
Al cual él mató á traicion,
Y no como hombre esforzado.—
No puede sufrir el Conde
Esto que dice el pagano :
A grandes voces responde,
Con el gesto demudado
Dice : — Mientes falsamente,
Y hablas como marrano,
Porque yo soy Don Roldan,
Kse que tú andas buscando,
Y le maté buenamenle
Cuerpo á cuerpo pecados
Y esta espada es Durindana ,
Que dices fué del Troyano,
aunque cierto ella sea mia,
Y la be muy bien ganado,
Quiero que por gentileza
La combatamos entrambos,
Y llévesela en buea hora
Quien fuere mas esforzado.—
Desciñóse 4 Durindana,
De un pino la habia colgado :
Apártause uno de otro
Por tomar lugar del campo :
Hiérense juntamente,
Y las lanzas han quebrado ;
Revuélvense con gran furia ;
Con lo que les ha quedado
Danse tan grandes porradas
Qu'era espanto de mirallo :
Los trozos eran muy recios,
Presto son desmenuzados;
Despues á grandes pnñadas
Procuran hacerse daño;
Pero el que da mayor golpe
Se siente mas lastimado ,
Y viendo que d'esta suerte
Asi trabajan en vano,
El moro, quen valiente,
A Don Roldan ha abrazado :
Confiábdose en sus fuerzas
Luego pensó de ahogarlo.
Cada uno se esforzaba
Por derribar su contrario.
Alarga el brazo Roldan
Al caballo del pagano :
Echale mano al copete;
Para sí recio ha tirado,
Y quitóle presto el freno,
Y en el campo le ha arrojado.
Andando d'esta manera
Don Roldan eon el pagano,
Al caballo Briador
Las cinchas se le han quebrado.
El conde cayó en el suelo
Sin pensar cómo ni cuándo :
Con los piés en los estribos
Y él de contino á caballo ,
Con tan gran rumor y estruendo
Como un saco muy pesado.
Viendo el caballo del moro
Cómo sin freno ba quedado,
Con su amo siempre encima
Va corriendo por el campo.
Cinco ó seis millas anduvo,
Que jamas pudo tornallo.
on Roldan se levantó ,
Y su silla ha remendado.
Torna presto á cabalgar,
Y siguióle por el rastro ;
Mas iba con tanta furia
El caballo del pagano,
Que Roldan perdió el tino
ra pudo alcanzallo.
A la ribera de un rio,
En un muy florido campo
De arboleda muy vicloso,
Determinó de esperallo.
¡Ob Roldan , cuán mejor fuera
De dentro no haber entrado ;
Qweste dia para tí
Fué muy triste y desdichado ?
Entrado por la floresta
A todas partes mirando,
Vió que habia muchos letreros
Por los árboles grabados.
Angélica y Medor decian
Con cien mil ñudos atados.
Roldao, que vió este escripto,
Pensativo y alterado
Revuelve mil pensamientos
En su corazon fatigado.
Dice : — ¿Es Angélica esta
Que su nombre aquí ha dejado,
si debe de ser otra
Que su letra ha remedado? —
Decia despues entre si : o
—¡¿Qu'es esto qu'estoy pensando?
¿Yo no conozco su letra ?
¡ Ella misma es, sin dudallo! —
Cuanto mas quiere apartar
Su sospechoso cuidado,
Tanto mas se halla metido
ROMANCERO GENERAL.— SUPLEMENTO.
Como pájaro en el lazo,
Que si procura soltarse
Se halla mas enredado.
Andando así el paladino
Confuso y muy alterado,
Llegó á la cumbre del monte
Donde una fuente ha hallado,
Donde Angélica la bella
Con Medoro, su amado,
Miéntras pasan lus calores
Se solian estar holgando.
Alí halló sus nombres puestos
Angélica y Medoro atados.
El triste, á pié descendia ,
Á un árbol ató el caballo;
A la entrada vió que escripto
Medor habia de su mano
La muy su grande ventura
Y su tan dichoso hado :
Lo que la letra decia
Razon es de declarallo :
« Ledas plantas, fresca agua y yerba bella,
»Cueva umbría de gran frescura ornada
»Do Angélica gentil, hija doucella
»De Galafron, de mil en vano amada,
» Desnuda entre mis brazos gocé d'ella
»Por la comodidad que aquí m'es dada;
» Yo, muy pobre Medor, recompensaros
»No puedo mas que cada hora alabaros.
» Y suplicar á todo flel amante ,
»A dama, caballero, cada una
»Persona natural Ó viandante,
» (Que aquí su voluntad traya ó fortuna ,
ele á sombras, fuentes, cuevas, ledo cante
» Y diga : séaos benigno el sol y luna,
» Y el coro de las ninfas os provea
» Que pastor ni ganados en vos vea.»
Roldan, que vió la epigrama,
Muy bien la hobo anotado ;
Aunque era en algarabía,
Leyóla muy concertado ;
Porque muy bien la entendia,
Y por ella se ha librado
De muchos graves peligros
Siendo en tierra de paganos.
Mas no cumple alabarse
Qu'esto le haya aprovechado,
Porqu'este daño presente
Todo se lo ha descontado.
Léelo tres ó cuatro veces
El paladin desdichado,
Procurando entre su mento
ab letrero fuese falso ;
ero cuanto nas lo lee,
Lo halla mucho mas claro :
El corazon se le aprieta,
Y todo se ha demudado ;
Y así, perdido el sentido,
Cayó en tierra desmayado.
¡ No puede sentir aquesto
£l que d'ello no ha gustado!
Despues que ya tornó en sl
Comenzó 4 decir Morando :
— ¡(Quizá que no es verdadero
El escripto que he hallado ;
Mas alguno lo habrá hecho
Por su nombre ir disfamaudo
De mi gran reina y señora,
Y á mí ponerme en cuidado!
¡Mas aquel que lo ha hecho
Su letra ha bien imitado! —
Con esta vana esperanza
Un poco sefl sosegado.
Viendo que se hace tarde ,
Subió encima del caballo,
Y á una aldea llegó
Á cabo de poco rato.
Apéase de Briador,
Y á un mozo se lo ha dado
Para que curase d'él
Y le diese buen recaudo.
Esta es la casa, por suerte,
Do Medor vino llagado
Cuando Angélica la bella
Lo trajo herido del campo. *
Roldan se acostó en la cama,
No quiso cenar bocado :
Cuanto mas busca reposo
Mas dolor iba ballando.
Toda la casa está llena
Del escripto emponzoñado
De Angélica y de Medoro
Con cien mil ñudos ligados.
Calla, y no osa preguntar
A nadie bueno ni malo,
Por no saber peores nuevas
De las que habia hallado.
Pero poco le aprovecha
Querer usar d'este engaño,
Porque allí vino un pastor
Que del todo lo ba turbado,
ue contó punto por punto
Todo cuanto habia pasado :
Cómo Angélica la bella
A Medor habia hallado
Muy mal herido en el monte,
Y ella con se propia mano
Le curó las heridas,
Y la sangre ha restañado
Tanto, que en muy pocos dias
Le curó y le tuvo sano,
Y que muy nao herida
Á sí misma se ha causado ,
Porqu'el falso de Cupido
El corazon le ba llagado.
Cuando el pastor esto cuenta
Roldan está mas turbado,
Vasqueando por la cama,
Revolviendo y revolcando,
Y mas cuando se acordó,
Por malo de sus pecados,
Que aquella era la cama
De los dos enamorados,
Ve la cual saltó muy presto
Como hombre desesperado.
Vístese y ármase luego,
Y muy presto fué á caballo :
Sin esperar que amanezca
Luego se ha salido al campo.
Lo que quedó de la noche
Auduvo desatinado;
Mas cuando ya el sol salia,
A la fuente ha arribado
Donde Angélica la bella
Se solia estar holgando.
El Conde que alli se vido,
Con furor acelerado
Echa mano á Durindans;
De la vaina la ha sacado :
Rompe letreros j piedras.
La pila y caños de mármo!,
Y con cuanta fuerza tuvo
La buena espada ha arrojado.
Sálese de alli furioso
Y cae tendido en el campo,
Adonde estuvo tres dias
Sin moverse pié ni mano.
Al cuarto se levantó
Y las armas se ha quitado :
Con cuantas fuerzas tenia
Escudo é yelmo ha arrojado ;
El arnes y la loriga
Por el campo lo ha sembrado ;
Despues d'esto, los vestidos
Todos ha despedazado.
Tan fuera quedó de si
Y tal rabia lo ha apretado,
Que vi piensa en Durindana,
ROMANCES CABALLÉRESCOS. 6ti0
Ni mas de ella se ha acordado.
Así quedó el paladino
De todo desacordado :
Arremete para un pino
Y de raiz lo ha arrancado ;
Así arrancaba nogueras
Como treboles del prado,
Vase por aquellos montes
Destruyendo y descepando
Cuanto delante topaba
Por los pueblos comarcanos,
Do topó con un pastor
Y arremete denodado ,
Y arráncale la cabeza,
Como quien coge un durazno.
Tomó el cuerpo por la pierna,
Revuélvelo muy aírado,
Y sirviéndole de maza
Otros dos tendió en el prado;
Los otros vuelven huyendo
Por presto ponerse eu salvo >
El loco ao. lus siguió ,
Mas volvió para el ganado.
Los labradores que andaban
Por aquellos despoblados
Dejan hoces, rejas, picos,
Y vanse á poner en salvo.
Unos suben en las casas,
Otros en los campanarios ,
Porque olivos ni nogueras
No están muy asegurados ;
Que á coces ni á puntapiés ,
Bocados, puños y palos ,
Abre, rompe, despedaza
Bueyes, yeguas y caballos.
Los rústicos labradores
De tos lugares cercanos
Con cuernos y tamborinos ”
Tocan muy apresurados
Y á repique las campanas :
Salen muy alborotados ,
Con hondas, con asadores,
Con hachas, arcos y palos,
Deslizando por la sierra
Por al loco dar asalto.
Como ondas de la mar,
Asi van determinados ;
Mas el loco, obra de veinte ,
Despachó en muy poco rato,
Porque aunque le dén con hierro,
Fra trabajar en vano;
No pueden sacalle sangre
Por cuanto estaba encantado :
Tórnanse luego á la sierra
Poco á poco retirando.
Roldav, viéndose así solo,
A un lugar fué apresurado :
El villanaje las casas
Con miedo ba desamparado,
Las cuales halló vacías,
Y los pajares y establos.
Halló viandas guisadas
Segun pastoril estado :
Constriñido de la hambre
Comió de lo que ha hallado,
No haciendo diferencia
Si es cocido, crudo ó asado.
Ansí andaba por la tierra,
Por montes y despoblados,
Dando caza á los hombres,
Tomando corzos y gamos,
Y las ciervas muy lijeras,
3abalis, osos 4 manos,
Comiendo carnes y pieles
Cuando hambre le ba acosado ,
Hecho semejante á bestia,
Irracionable tornado.
Del sol, del aire y del agua,
El rostro todo quemado,
Estaba el pobre Roldan ,
De amores loco tornado.
(Romance de la brava datalla que pasó, ete.
Pliego suelto.)
t Debe colocarse despues del de la locura de Roldan, quo
empieza en la página 271 del tomo primero.
—
1893.
- DUBANDARTE MUERTO , SÁCALE MONTESINOS EL CORAZON
Y 6E LO LLEVA Á BELERMA , SU DESPOSADA $.
(Anónimo.)
Muerto yace Duraudarte
Debajo una verde haya,
Con él está Montesinos,
Qu'en la su muerte se hallara :
La fuesa le está haciendo
Con una pequeña daga.
DVesenlázale el arnes, .
El pecho le desarmaba ;
Por el siniestro costado
El corazon le sacaba;
Volviéndolo en un cendal
De mirarlo no cesaba.
Con palabras dolorosas
La vista solemnizaba.
— Corazon, el mas valiente
Qu'en Francia ceñla espada,
PR id seréis llevado
Adonde Belerma estaba !
Para dar clara señal
De la verdadera llaga
Será hecho el sacrificio
Quella tanto deseaba
Del amador mas leal,
A la mas cruel y brava.
Use clemencia en la muerte,
Pues en vida os la robaba;
Si vuestra muerte le duele
ichosa será la paga
A quien está aguardando . ,
El contento de su dama,
Que hasta ver la licencia
| cuerpo muerto acompaña ! —
Allegando Montesinos
Adonde Belerma estaha ,
Le dice con el semblante
Qu'el dolor le convidaba :
-—Si la potencia de amor
Te ha rendido en su batalla,
Múestralo en saber qu'es muerto
El que mas que á sí te amaba.—
Belerma con estas nuevas
No ménos que muerta estaba :
Mas despues que ya tornó,
Entre sí se razonaha :
—;¡ Mi buen señor Durandarte ,
Dios perdone la tu alma
Que segun queda la mia,
Presto le tendrá compaña!
comienzan dos romances con sus glosar, ele.
llego suelto,)
4 Debe colocarse entre los de Montesinos, Durandarte y
Belerma, que empiczan en la página 254 del tomo primero.
— A € —z——— Y
670
ROMANCERO GENERAL.-— SUPLEMENTO.
ROMANCES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL,
1894.
OJERÉLLASE EL SEÑOR DE LINARES DE QUE Á SÍ ET Á LOS
SUS FIJOS LES NON ATIENDE, EL FASE TUERTO ?!.
(Anónimo *.)
Non me déis mezquino suetdo,
Que home. comunal non 86; ñ
Non me fallé en Cobadonga,
Mas mi padre se falló
Cuando por el so Pelayo
Peleó el mio señor :
Por ende le fizo en Cángas
, El suo merino mayor,
Y entre las morismas lides
El llevaba el suo peudon.
En años ochenta fizo,
En ellos sabedes vos
Cunta sangre este mio cuerpo
Por el vuestro amor vertió.
Á siete valientes moros
En el cerco de Leon
La entrada por el Portillo
Señero defendi yo :
Corri las mesnadas moras
Con los mios fijos dos,
Y algunos mios escuderos
Fasta las cuestas del sol;
Porque á las morismas lides
El águila me guió :
Despertándome, sus alas
Me la dieron honor,
El águila me llamaron
Quen fito miraba el sol :
Lo que yo miraba en fito
Los reyes pasados, son,
Que nunca cegó á mis gueyos 3
lso lindo resplandor ;
Mas agora mias fazañas
Creo que ciegan á vos,
Pues que no teneis en mientes
El dalles su galardon.
» Negasteis á los mios fijos
El vuestro real pendon,
E ficisteis vuestro alférez
A otro qu'es ménos que nos;
Mandasteis que los casase
Muy 4 lueño de su honor,
Que michores infanzones
Non fincan dentro en Leon.
Mas antiguos qu'el de Mier,
Tan nobles como Quiros,
Tan ricos como Quiñones,
Buenos como Estiradas son.
Nobleza de fidalguía
La montaña nos llamó ,
Maguer que nunca la rueda
Con deseo y con favor :
Yo vos fago pleitesía
Maguer pongo dudais vos,
ue hubo era en que yo pude
acerme rey de Leon;
Mas la mia bondad bonrosa
Nunca lo tal amañó,
Y aunque lo tal argañara
Cuido non fuera traidor.
Fecisteis treguss con meros,
Non vos fago mengua, non,
Que miéntras fincais sin lides
Los buenos non son de pro.
Ásaz teneis consejeros ,
Tan mancebos como vos ;
Vinquea con vos en solaz
.
Que yo á mi torre me vo
De Linares. — Esto dijo
Aquel anciano señor
Al nieto de Don Pelayo,
Primero rey de Leon.
(Grabado de wna lápida en la ermita le Sen Pe-
deyo del concejo de Baro.)
1 Debe colocarse entre los de la época de Bermudo ll de
Leon, que empiezan en la página 479 del tomo primero.
2 El señor Don José Amador de los Ries, cuyo nombre es
bien conocido en la república de las letras, ha tenido la bon-
dad de [ranquearme este romance, cuya con obturo de Don
José María de Linares, poseedor hoy dia del mayorazgo de
esta casa. Dícese que esta composicion existe grabada eon
caractéres, al parecer de 4 mediados ó fues del siglo xv, en
varlas lápidas puestas en la fachada principal de la ermita de
San Pelayo , del barrio de este nombre, en el concejo de Baro
del valle de Liébana. No sé hasta qué punto será exacta la
copia , pero si está bien y conforme al original, 4 la legua se
descubre que el pr que versificó esta leyenda heráldica pro-
curó afectar un lenguaje que hiciese aparecer su obra mucho
mas antigua de lo que es en realidad. A mi entender no supo
hacerlo bien, porque hay en ella palabras que entre si forman
un continuo anacronismo , y se ven mezcladas algunas propias
de los primeros tiempos de la monarquía leonesa, con otras
que solo se hallan en Pe muy posteriores. Igual cosa su-
cede con el estilo, las formas y accidentes de la composicion ;
pero sobre todo esto debo suspender mi juicio miéntras nv
vea el original, pues acaso la copia no sea tan exacto como
e pontete para opinar con exactitud sobre materias tan de-
cadas.
El hecho verdadero ó fabuloso que narra el romance, se
reflere al reinado de Ordoño li de Astúrias y Ide Leon, el que
despues de conquistada la ciudad de dicho nombre, ia bizo
corte y capital del reino. Por lo demas, á la legua se desea-
bre el interes que tienen todos los genealogistas de hacer 4
los que reg pin siempre que hacerlo pueden , sí no supe-
riores, á lo ménos iguales 4 los reyes.
j En algunos concejos de Astúrias se llaman gieyos 4 los
ojos.
4895.
RETO ENTRE DOS CABALLEROS CASTELLANOS
Y OTROS ZAMORANOS 1,
(Anónimo*.)
Riberas del Duero arriba
Cabalgan dos zamoranos
En caballos alazanes
Ricamente enjaezados.
Fuertes armas traen secretas
Y encima sue ricos mantos
Con sendas laozas y adargas
Como hombres enemistados.
—A grandes voces olmos
Estándonos desarmendo ,
Si habria dos para dos
Caballeros zamoranos,
Que quisiesen tomar lid
on otros dos castellanos ;
; Y los que las voces daban
Padre y hijo son entrambos :
Padre y hijo son los hombres,
Padre y bijo los caballos.
Dicen qu'es Don Diego Ordobez
Y su bijo Don Fernando,
Aquel que retó á Zamora
Por la muerte de Don Sancho,
Cuando el traidor de Bellido
Le mató con un venablo ;
Y al pasar de la puente
El padre al hijo ha hablado :
—No sé si oiste, hijo
A las damas que han hablado.
-—Muy bien las of, señor,
ROMANCES, DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL. .
Lo qu'estaban razonando,
Que las ancianas decian :
; Ob qué viejo tan honrado!
Y las doncellas decian
¡Oh qué mozo tan lozano !-—
Palabras de gran soberbia
Entre sí van razonando,
Que sí caso se.ofreciese ,
Habiendo ruido en el campo,
Que se matarian con tres
Y lo mismo harian con cuatro ,
Y si les saliesen cinco,
Que no les huirian el campo;
on tal que no fuesen primos
Ni ménos fuesen hermanos ,
Ni de ¡as tiendas del Cid
Ni de sus paniaguados ,
De la casa de los Arias
- Salgansseis mas esforzados.
No faltó quien los ha oido
De los que andan por el campo.
Oídolos ha Gonzalo Arias,
Hijo de Arias Gonzalo.
Siete caballeros vienen,
Todos siete bien armados,
Cubiertos de sus escudos ;
Las laozas van hlaudeando,
Y traen por apellido
A Sant Jorge y Sanctiago.
—Mueran , mueran los traidores,
Mueran ó dejen el campo.—
Al encuentro les salieron
Don Ordoño y Don Fernando :
A los primeros encuentros
Don Ordoño mató cuatro,
Don Fernando mató dos
Y el otro les huyó el campo.
Por aquel que se les iba
Las barbas se van mesando ;
Preguntara el padre al bijo :
—Decí, hijo, ¿estáis llagado ?
-——E80 08 pregunto, señor,
Que no estoy yo sino sano.
—Siempre lo tuvistes, bijo,
Ser muy flojo en el caballo :
PAVO PV AIAÉA ZÉ e e
Levantado en los estribos.
Va á rieptar los de Zamora
Por la traicion de Bellido :
Vido estar á Arias Gonzalo
Asomado en-el castillo ;
Con un denuedo feroz
Estas palabras le ba dicho :
—Yo riepto á los de Zamora
Por traidores conoscidos,
Porque fuéron en la muerte
Del rey Don Sancho mi primo ,
Y acogieron en la villa
Al qu'esta traicion bizo.
Por eso fuéron traidores ,
En consejo, fecho y dicho :
Por eso riepto á los viejos,
Por eso riepto 4 los niños ,
Y á los que están por nascer,
Hasta los recien nascidos ;
Riepto al pan, riepto las carnes ;
Riepto las aguas y el vino,
Desde las hojas del monte
Hasta las piedras del rio.—
Respondióle Arias Gonzalo,
¡Oh qué bien que ha respondido !
-—Si yo soy cual tú lo dices,
No debiera ser nascido;
Mas hahlas como esforzado,
E no como entendido,
Porque sabes qu'en Castilla
Hay un fuero establecido,
Que el que riepta concejo
Haya de lidiar con cinco,
Y si alguno le venciere,
El concejo queda quito.—
Don Diego, que lo oyera,
Algo fuera arrepentido ;
Mas sin mostrar cobardía,
Dijo : — Afírmome á lo dicho,
Y con esas condiciones
Yo acepto el desafio,
ue los mataré en el campo,
dirán lo que yo he dicho.—
071
(Siguense ocho romances vicjos. El primero De la
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.)
Cuando habeis de cabalgar
Cabalgais trasero y largo. 1 Debe colocarse con los del Reto de Zamora por la muerte de
Yo viejo, de años setenta Don Sancho 11, y despues del romance número 787, página 500
A mis piés estaban euatro, del tomo primero.
Y vos, de los veinte y cinco,
Matais dos, váseos un gato. 1897. j
de tn comiensen dos romances. El primero que
ice : Riberes del Duero arriba, Pliego suelto.)
1 Debe colocarse eon los del Reto de Zamora, despues del
que tiene el número 779, página 504 del tomo primero.
2 Comparado este romance con el número 173, y 716, se
observa una casi identidad en la letra de varios fragmentos,
comunes á los tres, á la par que una completa diferencia y 9
cambio del asunto. En aquellos se ve que los zamoranos de-
safian á los castellanos, y los vencen : al centrario en este, que
al po parece conformarse con dicha version, de pronto
sin saber por qué, se tergiversa la accion y aparecen retadores
os castellanos Ordoñez y su hijo gue se baten y vencen al za-
morano Arias y á los suyos. Cuál sea la causa de semejante
incongruencia, lo ignoramos ; pero puede atribuirse á la rudeza
de una primera improvisacion, d á que pta el autor ó juglar
que bizo el último, tergiversó las ideas de los otros para aco- '
modarlas 4 sus ideas inconexas y mal ordenadas.
LAMIÉNTASE LA MUERTE DE HERNAN D'ARIAS, DIJO ARIAS
GONZALO !,
(Anónimo.)
Por aquel postigo viejo
ue nunca fuera cerrado ,
j venir seña bermeja
Con trecientos de caballo :
Un pendob traen sangriento,
De negro may bien bordado,
Y en medio de todos ellos
Traen un cuerpo finado :
Hernan d'Arias ba por nombre,
Hijo de Arias Gonzalo,
ue no murió entre las damas
i ménos estando holgando,
j Si en defensa de Zamora
1896 Como caballero honrado :
. : Matólo Don Diego Ordofiez
ORDOÑEZ RETA Á ZAMORA *. Cuando á Zamora ha rieptado,
ónim Y á la entrada de Zamora
( Anónimo.) Un gran llanto es comenzado.
Silese Diego Ordoñez, óranle todas las damas,
Del real se ba salido
Armado de piezas dobles +
En un caballo morciilo :
La lanza lleva terciada,
todos los bijosdalgo :
Unos dicen : ¡Ay, mi primo !
Otros dicen : ¡Ay, mi hermano !-
Arias Gonzalo decía :
22 O
CA E
1 Pó
mero
—¡ Quién no te hubiera criado,
Para verte agora muerto,
Arias Hernando, en mis brazos !—
Mandan tocar las campanas,
Ya lo llevan á enterrallo,
Alá eo la iglesia Mayor
Que llaman de Santiago,
n una tumba muy rica
Como requiere su estado.
(Siguense ocho romances viejos, el primero De la
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.)
ro e despues del romance del Reto de Zamora, nú-
página 518 del tomo primero.
1898.
DE CÓMO EL CID ACUDIÓ Á LAS CORTES, Y DIÓ AL REY
CUENTA DE SU PERSONA !.
(Anónimo.)
Por Guadalquivir arriba
Cabalgan caminadores,
Que, segun dicen las gentes,
Ellos eran buenos honibres :
Ricas aljubas vestidas ,
Y encima sus albornoces ;
Capas traen aguaderas,
A guisa de labradores.
Daban cebada de dia
Y caminaban de noche,
No por miedo de los moros,
Mas por las grandes calores.
Por sus jornadas contadas
Llegados sou á las Cortes :
Sálelos á recibir
El Rey con sus altos hombres.
—Viejo que venis, el Cid,
Viejo venis y florido.
— No. de holgar con las mujeres ;
Mas de andar en tu servicio :
De pelear con el rey Búcar,
Rey qu'es de gran señorlo ;
De ganalle las sus tierras,
Sus villas y sus castillos ;
Tambien le gané yo al Rey
El su escaño tornido. —
(Siguense ocho romances viejos, el primero De la
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.)
e Bebe ponerse despues del romance del Cid, número 871,
página 551 del tomo primero.
1899.
ROMANCE DE CÓMO DON ENRIQUE, HERMANO DE DON ALFON-
SO X , ESTANDO ACOGIDO EN TÚNEZ, FUE DESTERRADO DE
ALLÍ POR EL REY MORO, RECELOSO DE SU PODER Í,
(Anónimo.)
Ese infante Don Enrique,
Con el temor que tenía
A su hermano el rey Alfonso,
Pasárase en Berbería.
Sabido lo ha el rey de Túnez,
Mucha honra le hacia ,
Porque supo qu'era hijo
Del ¡Rey que mucho valia.
Dióle mucho de lo suyo,
Con amor que le tenia.
Cuatro años está el lofante
Haciéndole compañía,
Y en las peleas y contiendas
(Ju'el rey de Túnez tenía
Con los moros sus vecinos
El Infante lo servia,
Mostrando su gran valor
Y prez de caballería.
ROMANCERO GENERAL.— SUPLEMENTO.
Gran fama tiene el Infante
Con toda la morería.
Conosciendo ya los moros
Lo qu'el lofante valia
Y Jas muchas voluntades
ue ganaba cada dia,
Tomaron grave sospecha
Por el poder que tenia,
Y hablaron con el Rey
Diciéndole que no via
El poder de aquel cristian.
Hasta dónde se extendía,
Cobrando los corazones
De toda la morería ,
Y con amor y temor
La tierra le obedescia,
Y tambien tantos cristianos
Como consigo tenia;
Que mirase cuánto daño
peligro se ofrescia;
Que le enviase del reino
U se fuese á su Castilla,
os no eran poderosos,
í el Infante no quería,
De hacelle ninguna fuerza
Por el poder que tenia.
Y aunque al Rey mucho pesó
De aquello que se decia,
Por lo mucho que lo amaha ;
Mas ál hacer no podia :
Cataba alguna manera
Cómo de sí lo echaria.
Mas recelábase d'él,
Por el poder ae tenia,
No se pasase á los moros
Enemigos qu'él babia.
En lin, acuerdan Jos moros
Matalle por otra via,
Con qué le llamase el Rey
Para hablalle algun dia,
Y s'entrasen á un corral
Solos y sin compañia,
Y so!ltasen dos leones
Qu'en un apartado habia :
El Rey se pondria en salvo,
El Infante moriria.
El no tomando el consejo,
Por el buen Infante envía :
Entrároose en el corral
Sin ninguna compañía.
Ya que le tiene el rey moro
En la parte que queria,
Dice al Infante que aguarde,
Qu'en aquel punto vendria,
Ansi como el Rey salió
Por otra puerta que habia
Entraron tos dos leones,
May fieros á maravilla.
Cuando los viera el Infante,
Derecho á ellos se iba,
Su espada desenvainada,
Qu'esta siempre la traía.
Temiéronle los leones
Viendo su gran osadía :
El Infante, qu'esto viera,
Por la puerta se salia,
Y miéntras qu'esto pasaba,
Prenden su caballería.
El infante se ve solo,
El Rey ver no le querla,
Y manda que no le maten,
Mas que se vaya su via.
El Infante envía á pedir
Que suelten su compañía.
| Rey manda que le suelten
Los que trajo á Berherla ;
Mas quedos otros cristianos,
Que se estén como solian.
El Infante se embarcó
ROMANCES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL. 873
Y 4 Roma hace su via,
Donde halla los romanos
Contra Cáliz en conquista.
Alí hizo grandes hechos,
Dignos de gran nombradía.
(Agui se contienen cinco romances , el primero de
cómo fué vencido el rey Don Rodrigo, etc. Pliego
suelto.)
1 Debe ponerse en la época de Alfonso el Sabio, despues
del romance número 948, página 24 del tomo segundo.
1900.
LAMENTOS DE LA REINA BLANCA DE BORBON POR LA DESGRACIA
DE VERSE DESAMADA DEL REY DON PEDRO SU ESPOSO.
(Anónimo.) |
En triste prision y ausencia,
Que solo el ausencia basta
A dar muerte á ques bien quiere,
Que es verdugo de quien ama :
n esta ausencia y prision,
Llorando su suerte varia,
Está por el rey Don Pedro
La francesa Doña Blanca ,
Y dice con triste llanto :
—Mas quisiera ser villana ;
Que es mas cayado con gusto,
Que corona con desgracia.
o quise en mi flor de lis
Ver el águila estampada,
Y el águila y el leon
Con sus uñas me maltratan,
Doña Blanca de Borbon
Mi padre me puso en Francia,
No entendiendo que mi suerte
Tan en blauco me dejara.
Bien pensó mi padre el Duque
Que su Blanca acá en España
ue valiera una corona,
ante el Rey no valgo blanca.
Como no me selló el Rey
Con el seilo de su gracia,
Soy moneda forastera
Que en este reino no pasa.
Soy Blanca, ó blanco do el Rey
Contino tira sus jaras,
Y como no son de amor,
De ordinario me traspasan.
Que las jaras amorosas
Son tiernas donde se enclavan,
Y las que tira Don Pedro
Son duras como su alma.
Pedro te dicen, que el nombre
Tiene á piedra semejanza,
Y eres mas duro que piedra,
Pues con sangre no te ablandas,
A la piedra que es mas dura
Una gotera la cava,
Y las fuentes de mis ojos
Jamas tu dureza gastan.
Si te viera en mi prision
No fueran mis penas tantas,
Porque escuchando mis quejas
Alguna clemencia usaras.
Di, ¿por qué dejas vivir
Á una vida que te enfada ?
Que lo que un rey aborrece
Á todo el mundo no agrada.
pena es el morir
Que vivir con tantas ansias ;
la pena de la muerte
a no es pena, pues se acaba.
Mi patria dejé por tí
Y vine en ajena patria ;
Que quien busca el bien ajeno,
Ajeno del bien se halla,
T. XVI.
—
Ofrecí mis tiernos años
Á tus duras esperancas,
Y una voluntad sencilla
A tu voluntad doblada.
Pensé gozar mi belleza
En tu levantado alcácar,
Y en prision escura y triste
Quieres que sea mal lograda;
Mas porque te quiero bien,
Aunque veo que me agravías,
Por no perder de quien soy,
No pido al cielo venganza.
(Relacion del sentimiento de los moriscos , etc.
Pliego suelto.)
j 1901.
Á LA MUERTE DEL PRÍNCIPE DE PORTUGAL !.
(De Fray Ambrosio de Montesino?.)
Hablando estaba la Reina,
En cosas bien de notar,
Con la infanta de Castilla,
Princesa de Portugal :
A grandes voces oyeron
Un caballero llorar,
La ropa hecha pedazos,
Sin dejar de se mesar,
Diciendo : — Nuevas os traigo
Para mil vidas matar :
No son de reinos extrailb,
De aquí son d'este lugar :
Desgreñad vuestros cabellos,
Collares ricos dejad,
Derribat vuestras coronas
Y de jerga os enlutad ;
Por pedrería y brocado
Vestid disforme saya! ;
Despedios de vida alegre ;
Con la muerte os remediad.—
Entrambas á dos dijeron
Con dolor may cordial,
Con semblante de mortales,
Bien con voz para espirar :
-——Acabadnos, caballero,
De hablar y de matar,
Decid : ¿qué nuevas son estas
De tan triste lamentar ?
¿Los grandes reyes d'España
Son varios, ó váles mal
Que tienen cerco en Granada
on triunfo imperial.
¿A qué causa dais los gritos
Quo al cielo quieren llegar?
Jlablad ya, que nos morimos
Sin podernos remediar.—
— Sabed, dijo el caballero,
Muy ronco de voces dar,
ve fortuna os es contraria
maldita crueldad,
Y el peligro de su rueda
Por vos hobo de pasar.
Yo lloro sellos se muere
Vuestro Príncipe real,
Aquel solo que parístes,
Reina de dolor sin par,
Y el Do mereció con vos,
Real Princesa, casar :
De los príncipes del mundo
Al mayor el mas igual,
Esforzado, lindo, cuerdo,
Y el que mas os pudo amar,
ue cayó de un mal caballo
orriendo en un arenal,
Do yace casi defuncto
Sia remedio de sanar.
Si lo pra ver morír,
Andad, señoras, andad,
45
014
ROMANCERO GENERAL.— SUPLENENTO.
Que ya ní ve, ni oye, Quel remedio d'estos males
i ménos puede hablar. s á la muerte llamar.
Sospira por vos, Princesa, (MonTEsINO , Cancionero de deversas obras, ete.)
Por señas de lastimar, ;
Con la candela en la mano 1 Debe ponerse aislado entre los romances de la historia
No os ha podido olvidar. a , despues del del número 1244, página 221, tumo
Con él está el Rey su padre 2 En el año de 1491 , ocho meses despues de casado el prin
Que quiere desesperar : cipe Don Alfonso, hijo de Juan 11 de Portugal , COn Doña ls.
Dios os consuele, señoras, bel, primogénita de los Reyes Católicos, sucedió el desastre
Si es posible conhortar ; que refiere el romance.
FIN DEL TOMO SEGUNDO Y ÚLTIMO DEL ROMANCERO GENERAL.
INDICE ALFABETICO DE AUTORES,
DE QUIENES SE INSERTAN ROMANCES EN ESTA OBRA, CON INDICACION DE LOS LIBROS Y DOCUMENTOS
DONDE SE HALLAN.
ACUÑA (Don Pedro). Trovador del siglo xv, tiene obras en el
Cancionero general de 1511.— It. en el de Romances de 1350,
y en Pliego suelto gót. LJ se contienen cuatro romances y
este primero es de Don Claros, etc. — Vide en mi Roman-
cero el núm. 1418.
ALCAUDETE ó Alcabdete (Alonso de). Porta popular de can-
ciones y romances en el siglo xv1. Escribió en el Pliego suelto,
A.0, gÓL (s/oza sobre el romance dice Tres Cortes, etc.—
Vide en mi Romancero el núm. 1577.
A'.CAZAR (Baltasar de). Poeta gracioso y festivo cual ninguno,
y escritor de varias poesias que deben tener cabida en el
Cancionero. En Códice de sus poesias y las de otros.— Vide
en mi Romancero, el núm. 1795.
ALIBIO (Martin). Romaucerista coplero , que tiene obras en el
Pliego suelto got. Romanre nuevamente hecho por la venida
del rey de Francia. — Vide en mi Romancero el núm. 1141.
ANÓNIMOS. Trovadores poetas, romanceristas artísticos, po-
pulares, vulgares que han escrito en varios libros y obras.
— Yide en mi Romancero los núms. 1455;57480; 8641132;
414;1174 460; 162 4 216; 213 4 928; 28; 237 4 950; 252 4
9158 ; 260 4 M2; 261 4 2607; 269; 270; 273 4 284; 286; 289 4
920; 298 4 316; 5194325; 52714531; 335 4 337; 391 4 362:
3644 317;,319 4 385; 387; 389; 390; 592; 394 4 398; 400;
AN 4 406; 403; 410; 412 4 415; 417; 421; 4233; 424; 43;
434; 458; 438; 443; 43U; 452 4 454; 463; 461; 466; 467;
459; 471; 472; 475; 476; 48 4 491; 498; 499; 501 5 513;
518; 519; 526; 528; 533; 834; 530; 539, 844; 545; 549, 551;
587; 569 4 514; 578 4 580; 5824 590, 592; 594; 596 4 000;
602 4 607; 610; 6124 631; 633; 654; 6364 639; 6414
646, 6184 630; 6524 656; 6584 G61; 6654 610; 6124 681
683 4 686; 688 ; 689, 691; 692; 6914 696; 698 a 708; 71
714; 716; 717; 720; 721; 724 4 150; 752; 759, 799 4 7:49,
783 ; 785; 787 4.793; 195; 796; 801; 803; 804; SU7; 808; 810
4813; 8154 827; 830 4 842; 8444847; 8494856; 858; 859;
861 4 875; 877; 879 4 894; 896 4 898; 900 4 906; 908; 911;
919; 921; 929; 998; 933; 933; 938; 959; 941; 945; 948; 949;
9314 954; 935; 957; 96U; 962 4 979; 981; 982; 934 4 1003;
1005 á 1026; 1029; 1031; 1057; 1043; 1048 4 1051; 1054 4
1065 ; 1067 4 1069; 1072'4 1073; 1077; 1080; 1081'; 1083;
1035 ¡4 1089; 1093 ; 1093; 1100 4 1112; 1115; 4124 4 4193;
1129 ; 1134; 1140; 1442; 1148; 1145; 11474 1150, 1152;
4153; 1155; 1184 4 1193; 1200; 1202; á 1205; 1208 á 1210;
1212 4214; 1247; 1219 á 1292; 1224; 1226 4 1229; 1232 4
12342 4258 4 1251; 1261; 1962; 1263 4 1268; 1271 4 1273;
1234 ¿3 1527; 1330 4 1336: 1359; 4342 á 1338: 1364 4 1368;
- 4374 5 1572, 13%9 4 1414; 4444 4 1457; 1459 á 1485; 1512 4
1570; 1574; 1390 4 1630; 1669 4 1672; 1074; 1675; 1677 4
ATATE 4733 4 475%; 4703 4 1773; 1776 4 1780; 18034 1844;
4846: 1853 4 1375; 1881 4 1884; 1888 4 1900; 1502.
ARTEAGA (Don Félix de). Pseudo anónimo del Padre Hortensio
Paravicinio, célebre predicador y poeta culto del siglo xvur.
En su libro publicado con titulo de Obras posthumas de
Don Félix, etc., en 8.%, Lisboa, 1545, It. Alcalá, 1650, Tiene
en mi Romancero el núm. 929.
AVILA (El Comendadorde). Trovador del siglo xv, con obras
suyas en el Cancionero yeneral de 1511 al de 1575. — Vide
en mi Romancero el núm. 1116.
BAUTISTA (Juan). Romancerista del siglo xvi, con obras en
Pliego suelto, 4.”, gót. Historia de Judith, etc. — Vide en
mi Homancero los núms. M3 4 447.
ROJA (Don Francisco de). — Vide Esquilache.
BREGONDO. Trovador del siglo xv al xvr. Tiene un romance
en el Cancionero de romances de 1350, 12,9 — Vide en mi
Romancero el núm. 1419.
CARDONA (Alonso de). Trovador del siglo xv, con obras en
el Cancionero general, desde el de 1511. — Vide en mi Ro-
mancero el núm. 1379.
CASTELVI (Don Luis de). Trovador del siglo xv, con obras
en el Cancionero general, de 1527 ete. It. Cancionero de ro-
mances.—Vide en mi Romancero el núm. 1381.
CASTILLEJO (Cristóbal del. Trovador y poeta del uno xv.
Tiene composiciones en folletos impresos desde 1546, y en
sus Obras en 1573. — Vide en mi Romancero el núm. 1359,
COSIO (Diego de). Romancerista vulgar del siglo xvi. Tiene
obras en pliegos sueltos, intitulados, el uno Curioso romance
en que se de cuenta de los valerosos hechos de Bernardo del
Carpio, y el otro Seis romances famosos de la historia de
Bernardo, etc.—Vide en mi Romancero los núms. 647; 657.
CUEVA (Juan de la). Romancerista y poeta artístico de las
824,527; 5294 532, 558, 537,538, 510, 541-543 830% 553:
DO) ; 749;
722; 800; 916; 930; 937; 940; 1139; 1218; 1255; 4631.
CUMILLAS (Diego de). Trovador del siglo xv. Tiene obras en
el Cancionero general, y en mi Romancero el núm. 1380.
DIEZ DE FONCALDA (Alberto). Pocta del siglo xvu. Escribió
su libro de Poestas varias, fecho en 1653, en 4.", y tiene otras
cn el de Poesias varias de grandes ingenios, etc., recogidas
por Alfay, y cn mi Romancero cl núm. 1064.
DIONISIO (Juan). Romancerista vulgar del siglo xvnt. Eseri-
bió en Pliego suelto, intitulado Don Jaime de Aragon, 1.*,
21 e parte, y tiene en mi Romancero los núms. 1276
DURANGO. Trovador del siglo xv. Hay obras suyas en el Can-
cionero general de 1511. It. Cancionero de romances de 1550,
y tiene en mi Romancero el núm. 1417.
ENCINA (Juan del). Trovador de las últimas décadas Uel si-
glo xv. Escribió su Canciorero, impreso la primera vez en
1496, en fol., gó!., É tiene obras en pliegos góticos del si-
lo xvi. Este es el Pleito de los Judios, etc. Pliego suelto.
t. en el intitulado Romance de Rosa fresca. U. en el Cancio-
nero de romances de 1550, el núm. 297. It. en el Cancionero
y: neral de 1511, etc. Tiene en mi Romancero los núms. 297;
1084 ; 1353; 1584; 1420; 1879; advirtiendo que el romance
núm. 297 está en todas partes (ménos en el Cancionero de
Encina de 1516), á nombre de Don Juan Manuel, siendo de
creer que este es el verdadero autor.
ESQUILACHE (Don Francisco de Borja, príncipe de). Poeta
artístico del sigilo xvwr:. En su libro Odras en verso, fecho 1639,
en 4.0 : tiene en mi Romancero los núms. 1441 1796; 1797.
FRANCISCO (José?. Romancerista vulgar del siglo xvi. En
pliegos sueltos, intitulado Dor Juan Merino, 1.* y 2.* parte,
y en mi Romancero los núms. 1337, 1338.
FUEGO (Juan Miguel del). Romancerista vulgar del siglo xvi.
En Pliego suelto, intitulado La peregrina doctora, 1.2 y 2.3
parte, y en mi Romancero los núms, 1269 ; 1270.
FUENTES (Juan Miguel de). Romancerista vulgar del siglo xvtur.
En Pliego suelto, intitulado Dor [sidro, y Doña Violante y el
negro Domingo, 1." y 2.* parte, y en mi Romancero los nú-
meros 1279; 1280.
FUENTES (Pedro de). Romancerista vulgar del siglo xvi. En
Piiego suelto intitulado Doña Josefa Ramirez , 1,2 y 2.2 parte,
y en mi Romancero los núms. 1328 y 132.
GAMARRA (Juan de). Romancerista del siglo xvit. En Pliego
suelto, intitulado Contiene este pliego seis romances muy cu-
riosos, etc. It. en el libro Romances varios de diversos auto-
res, 1655, y en mi Romancero el núm. 1759.
GARCÍA (Diego). Romancerista y coplero vulgar del siglo xv.
En Pliego suelto, intitulado Coplas Akechas por Diego, etc.,
cn 4.%, gót. : tiene en mi Romancero el núm. 1886.
GÓNGORA (Don Luis de). Poeta artístico de fines del siglo
xvi y principios del xvi. En sus obras, de que hay mulli-
licadas ediciones. 1t. en el Romancero general, edicion
de 1604 y siguientes. It. en algunas de las partes de Flor de
romances, que precedicron al Romancero general. It. en
varios códices de obras suyas. It. en el libro de Primavera
y Flor de ramances. 1. en el de Romances varios de diversos
autores. lt. Poesias varias de grandes ingenios, etc., reco-
gidas por Alfay, 1654 : tiene en mi Romancero los núme-
os, 86; 217; 931; 9232; 934; 236; 951; 259, 911; 272; 334,
444; 437; 1433; 1434; 1508: 15714 1573; 4575; 1576; 4581
3 1583; 1634 4 1615; 1676; 1187 4 1701; 1847 4 1851. Se ad-
vierte que en la mayor parte de las antologías los roman-
ces de (zóngora aparecen anónimos, y que algunos que cu
sus obras se dan por suyos, segun un códice de las Poestas
de Juan de Salinas, fecho en Sevilla, 1650, y dispuesto para
su impresion, se atribuyen y ponen como de este autor náll-
chas composiciones tenidas por de Góngora. Este poeta y
Lope de Vega fuéron los que engalanaron el romance, lle-
naándolo de amenidad y brio, hteteron los mejores roman-
ces moriscos y pastoriles, y le introdujeron en el drama.
HEREDIA (HRierónimo de). Poeta artístico y novelista del sk
glo xvt. En su libro en prosa y verso, intitulado Guirralda
de Venus casta, 1003, y en mi Romancero los núms. 1340;
1361 ; 1428,
68
INNERRERO (Simon). Romancerista y coplero del siglo xv. .
En Pliego sueito, intitulado Aqui se conlienen cuatro roman-
ces muy curiosos, ete., y en mi Romancero los núms. 1199;
1201; 1206; 1207.
HIDALGO (Juam. Romancerista y colector de járaras del si-
glo xv11. En su libro Romances de Germania, 1624, en 12.0,
y en mi Romancero los núms. 1756; 17357.
HORTIZ. — Vide Ortiz (Andres).
HURTADO (Luis;. Trovador y poeta de la primera mitad del
siglo xvi. En el Concionero de romances, 1550, y en mi Ro-
mancero el núm. 474.
HURTADO DE MENDOZA (Don Antonio). Poeta artístico del
siglo xv. En su libro Obras liricas y cómicas, etc., La edi-
cion, 1128, en 4.» It. en Poesias varias de grandes iage-
sios, etc., recogidas por Alfay, 1654, y en mi Romancero
los núms. 1437 2 1440; 1585; 1586 á 1589; 1798 á 1801.
LASO DE LA VEGA (Gabriel Lobo). Poeta y romancerista de
la última mitad del ño xvi y primera del xvi1. En sus li-
bros Primera parte del romarcero y tragedias, etc., im-
resa en 1637. It. en su libro Elogios en loor de los tres
amosos, etc., impreso en 1601. It. en su libro Masojuelo de
romances, 1.s y 2.a parte, impresa en 1601 ó 1602 It. en el
Romancero general de 1604 . ticne composiciones anónimas,
en mi Romancero los núms. 229; 250; 477; : : 546;
- 554; 550; 558; 560; 562; 564; 565; 576; 581; 593; 59%;
68 ; 611 ; : 645; 651; 662; 7110; 781; 828; 913; 915;
1027 ; 1028; 1030; 1052 ; 1066 ; 1070; 1071; 1076 , 1078;
1079; 1113; 1114; 1116 4 1119; 1194 4 1127; 1146; 1151 ;
125; 1225; 1250; 1231; 136, 1257.
LOPEZ (Juan Antonio). Romancerista vulgar del siglo xvn1
En Pliego suelto, intitulado Don Rodo!]. de Pedrajas, 1.2 y
2,2 parte, y en mi Romancero núms. 1540; 1341.
LOPEZ ¡Juan José). Romancerista lr del siglo xvi, que
uso en ocho romances de ciego la historia vulgar de Car-
omagno , con las valentías de (liveros , Fierabras y la in-
fanta Florípes , con la batalla de Roncesvalles. Eu folleto
en 4.0, tilulado Carlomagno: tiene en mi Romancero los
nuros. 1253 ¿4 1260.
LOPEZ (Nignel). Romancerista y jacarista del siglo xvm En
Pliego suelto, intitulado Aqué se conliener dos jácares nue-
ras de dos fagues camparudos etc., y cn mi Romancero el
núm. 1758.
LLANA (Dicgo de la). Romancerista popular del siglo xv. En
Pliego suelto, gótico, intitulado Disparales muy graciosos,
añora nueramente, etc , y en mi Romancero el num. 1887.
MALVENDA (Jacinto de). Poeta satírico y jocoso del si-
glo xvu. En sua libro El tropezon de la risa, impreso en 12.9
a año ni lugar, y en mi Romancero los nums. 1666 4
MARQUINA. Trovador pocta del siglo xvi. Enel Cancionero de
romunces, impreso en 1550, y en mi Romancero el núm. 1878.
MONTEMAYOR (Jorge). Poctia y novelista del siglo xvi. En su
libro Le Diana, edicion de Valencia, sin año (acaso 1560),
en 4.0, y en mi Romancero los núms. 1427; 1428.
MONTESINO (Fray Ambrosio), obispo de Cerdaña. Poeta de
fines del siglo xv Ae ios del xvi. En so Cancionero,
impreso en gót., 1508 ; 1527; 1547; y en mi Romancero el
vúm. 1901.
MORALES (Alonso). Romancerista vulgar del siglo xvin. En
Pli-g0 suelto, intitulado Las princesas encantadas , y en mi
Romancero los núms. 1263; 1264.
MORLANES (Diego de). Poeta artístico del siglo xvs1. En li-
hro Poestas varias de grandes ingenios, etc. recogidas por
Alfay, impreso 1834, y en mi Romancero el núm. 1432.
NAVARRETE Y MONTAÑES (Don Francisco). Poeta del si-
glo xvu. En Pliego suelto, impreso en 1662, intitulado Ro-
mance en e se pinta la batalla, etc., y en mi Romancero
el núm. 12%1.
NUÑEZ (Nicolas). Trovador del siglo xv. En el Cancionero ge-
neral, y en mí Romancero los núms. 1373, 1377; 1378.
NUNEZ DE REYNOSO (Alonso). Poeta y novelista del siglo xvr.
En su libro História de Clareo, etc. 1552, y en mi Homan-
cero los núms. 1362; 1880.
ORTIZ ú Hortiz (Andres). Romancerista popular del siglo xv1.
En Pliego suelto, Romance annevamente hecho por Andres
ortiz, en 4.9, gót., y en mi Romancero el núm. 287.
PADILLA (Pedro de). Poeta artístico del siglo xvi. En su libro
Tesoro de varias Poeslas, ete. Impreso, 1380, y en mi Ro-
.mancero los núms. 82 484; 116; 953; 426 á 428; 450 4 432;
1132.4 1134.
PANSAC (Antonio). Romancerista popular del siglo xv1 En
Pliego suelto, gót., intitulado Komance del conde Claros
nuevamente trovado, ete.; y en mi Romancero el uúm. 363
PEREZ DE HITA (Jines). Poeta romancerista, colector y no-
ROMANCERO GENERAL.
velista del siglo xvi. En su libro Guerras eaviles de Crana-
da, etc. 2.2 parte, impreso 1610, y en mi Romancero los
núms. 1156 4 1183. i
PEREZ DE MONTALVAN (Juan). Poeta artístico del siglo xvt.
En el libro Poesias varias de grandes ingenios, etc., recogidas
por Alíay, 1654, y en mi Romancero el núm. 1436.
PEREZ EL SALMANTINO (Alonso'. Poeta y novelista del si-
o xv1. Continuador de la Diena de Montemayor. En su libro
intitulado, Segunda parte de la Diana, 1364, y en mi Ro-
mancero el núm. 1429.
POLO DE MEDINA (Salvador Jacinto). Poeta del siglo xvu.
En su libro Obras en prosa y verso , impreso en 1861, y e
mi Romancero el núm. 1652.
PORRAS (García de). Poeta del siglo xvri. En el libro Poesías
varias de grandes ingenios, etc. Y. por Alfay, impreso
en 1654, y en mi Romancero el núm. 1311.
PROAZA (Alonso de). Trovador en el siglo xv y xvi. En el Caz-
clonero general, y en mi Romancero el núm. 1369.
QUEVEDO Y VILLEGAS (Don Francisco de). Poeta y polígrato
de fines del siglo xvi y gran parte del xv. En sus Obras,
impresas sueltas, y en coleccion despues, de 1600. It. en el
Romancero general de 1604. It. en el libro Maerasilles del
Pernaso, de 1640. 1t. en el id. llomances verios de diversos
autores, de 1855. It. en el id. Primavera y Flor de romances,
2,2 parte de 1639. It. en elid. Poesias varias de grandes n-
genios, etc., recogidas por Allay, 1634. It. en el id. Segunda
parte del Romancero general, por Madrigal, 1605. It. en va-
rios códices : tiene en mi Románeero los núns. 1004: 1645
á 1660; 1748 4 1732; 1794; 179%.
QUIROS. Trovador del siglo xv. En el Cancionero genera! de
1541. It. en el Cancionero de romances de 1550. Tiene en mi
Romancero los núms. 1376; 1414; 1883.
RAMIREZ (Hierónimo). Poeta de fines del siglo xvi. En el li-
bro de Laso de la Vega, intitulado Elogios en loer, ete., ¡m-
preso en 1601, y en mi Romancero el núm. 1143.
REBOLLEDO ¡Don-Bernardino, conde de). Poeta del sigic
xvi1. En su libro intitulado Ocios, impreso en 1660, y en m:
Romancero el núm. 1442.
REYNOSA (Rodrigo de). Romancerista del siglo xv:. En Pliego
suelto, gótico, intitulado Comienza un rezonamiento co-
plas, etc., y en mi Romancero los núms. 285, 1 1845.
RIBERA (Juan de). Remancerista y colector del siglo xvi. En
Pliego suelto, impreso en 1605, intitulado Nuese remencez,
etc., de los cuales parece editor, pues las composiciones
que conocemos pertenecen á los romances viejos tradicio-
nales : tiene en mi Romancero el núm. 317.
RODRIGUEZ (Lúcas). Romancerista artistico del siglo xvi. En
su libro Romancero tistoriado, impreso en 1381 ye 1385,
En mi Romancero los núms. 81; 115; 326; 532; 335; 3358 4
350, 386 ; 388 ; 391 ; 393 ; 399; 401 ; 407 ; 409; 416; 418 3
420 ; 422; 425; 429; 455; 575; 658; 644; 751; > 784;
786: 794; 7974 199; 802; 805; 814; 958; 983; 1090; 1092;
1096 4 1099; 1120; 1128; 1130; 1133 4 1138.
RUFO (Juan). Poeta y romancerista del siglo xvi al xvn. En
su libro de Apotegmeas, impreso en 1596. It. en el Romer
qe general de 1604, y en mi Romancero los núms. 1052 á
SALAZAR Y TORRES (Don Agustin de). Poeta del siglo xvm.
En su libro intitulado Cilhera de Apolo, impreso 1681, y en
mi Romancero el núm. 1443.
SALINAS (Juan dc). Poeta del siglo xv: y xvt. En su códice
fecho en 1650. 1t. en el Romancero general de 1604, E
mi Romancero los núms. 56 ; 263; 1509; 1775; 1792; 1852.
SANCHEZ (El divino Miguel). Poeta del siglo xvt. En el Ro-
mancero general de 1604, y en el mio el núm. 378.
SANCHEZ DE BADAJOZ (Garci). Trovador del siglo xv. En cl
Cancionero general de 1511, etc : tiene en mi Romancero los
núms. 1876, 1877.
SANTIAGO (Bartolomé). Romancerista popular del siglo xvi.
En Pliego suelto, gó!., intitulado Gloxa del romance 04 Be-
terma, y en mi Romancero los núms. 13587; 1425,
SANT PEDRO (Diego de). Trovador del siglo xv. En el Cen-
cionero general de 1311. It. en el Cerncionero de romances
de 1350, y en mi Romancero los núm. 1383; 1415.
SELAYA (Alfonso de). Romancerista y coplero del siglo xv.
En Pliego suelto, gót., intitulado Glosa del romance de la
reina ¿royana, y en mi Romancero el núm. 1388.
INDICE ALFABETICO DE AUTORES. 7
987; 951; 932; 934; 956; 942; 944; 946; 947 ; 950; 959;
961 ; 980; 1048; 1082 ; 1154; 1213; 1215; 1216.
SILVA (Antonio de). Poeta del siglo xvi. En libro de Poesias
varias de grandes ingenios, errar Alíay, impreso en
1654, y en mi Romancero el núm. 1663.
SORIA. Trovador del siglo xv. En el Cancionero general de 1511
y en mi Romaucero el núm. 470.
SOSA (Lope de). Trovador del siglo xv. En el Cancionero ge-
neral de 1511, y en mi Romancero en nota del húm. 362.
SUAREZ DE FIGUEROA (Cristóbal. Pocta polígralo y nove-
lista del siglo xvi y xvi. En su libro La constante Amarilis,
LODEcEO en 1669 : en mi Romancero los núms. 143); 1431;
De
TIMONEDA (Joan de). Poeta, trovador, romancerista, imitador,
refundidor y colector de los viejos, en el siglo xv1. Hay
composiciones suyas en su antología, llamada tiosa de Amo-
res, 1572, En su id. Rosa española, 1513. En suid. Hosa
gentil, 1575. It. en el Pliego suelto, intitulado Historia del
eramorado moro Abindarraez , etc., 4.* edicion, del si-
glo xv1, gót., y en mi Romancero los núms. 115; BÓL; 1094;
TORRE (El Bachiller. Francisco de la». Poeta de fines del si-
Eo 1v1 21 xv11, que algunos dicen ser pseudo anónimo de
on Francisco de Quevedo. En el libro de sus poesías, que
este publicó con el titulo de Obras del bachiller, ete., impreso
primera vez en 16.“, año de 1631. Tiene en mi Romancero
el núm. 1786.
TORRES NAHARRO (Bartolomé de). Trovador y poeta de fines
del siglo xv y principios del xvi. En su l'ropaladia, impresa
primera vez en 1517, y en ediciones sucesivas. ]t. «nel
Cancionero de Romances de 1550 , ete. It. en Pliego suelto,
ól,, intitulado Romances compuestos por Bartolome, etc.
t. en el id. gót. Aqui comienzan tres romances glosados, etc. :
en mi Romancero los núms. 459; 1383 ; 1586 ; 1431.
TORRES Y LIZANA (Rodrigo de). Romancerista de Ines del
siglo xvi. En el libro intitulado Flor de varios romances,
6”7
4.1 y?.a parte, impreso en 1339, y en.mi Romancero los
núms. 1484 4 1486.
VEGA (Bernardo de la). Pocta del siglo xv1. En su libro inti-
tulado El pastor de Iberia , impreso en 1591 , y en mi Ro-
mancero el núm. 1507.
VEGA CARPIO (Frey Lope de). Famoso pocta y pelígrafo de
ines del siglo xvi al xv31. En sus obras sueltas. 1. en su
Dorotea , impresa en 1632. It. en Flor de varios romances ,
1589 y siguientes. It. en el Romancero general de 1602 y
1604, etc. : en mi Romancero tiene á su nombre los númerns
857, 1091; 1365; 1570; 1435; 1457 4 1506; 1578 á 1580 ;
1033 ; 1774, 1781 4 1184, Véase Góngora. «Bajo la fe del
colector de las Obras suellas de 1.0PE, que imprimió Saneha,
le se han atribuido muchos de los romances que están como
anónimos en el Romancero general. »
VELAZQUEZ DE AVILA. Trovador y pocta de fines del siglo
xv al xvi, á quien yo atribuyo un cancionero que he visto
sin portada, cuyo autor ignoro, aunque presumo se llamase,
como va dicho, por unas coplas de su texto : está impreso
en 4.*, gót., á dos columnas : tiene en mi Romancero los
nums. 1123 ; 1494; 1458,
VELAZQUEZ DE MONDRAGON (Cristóbal). Romanccrista
popular del siglo xv1. Eu Pliego suelto, gót., intitulado Ro-
mance muy antiguo y viejo del muro Alcaide, cte. : en mi
Romancero tiene el núm. 1044
VICENTE (Gil). Poeta dramático portugues de fines del siglo
xv. En su obra intitulada Compilacion de tvdas las obras
de, etc, impresa en 1562, letra gót. Jt. en el Canciunero de
romances de 1350 : en mi Romancero el núm. 288,
VILLATORO. Trovador del siglo xv y xvt. En el Cancionero
de romances de 1550. It. en Pliego suclto, gót., intitulado
Romance sobre la muerte que dió Pirro, ete., y en mi Ro-
mancero el núm. 1374.
ZAMORA (Diego de). Trovador del siglo xv. En el Cancionero
gtueral de 1511, y cn mi Romancero cl núm. 1373,
CATALOGO DE LOS DOCUMENTOS,
ORIGENES Y FUENTES pe pone sE HAN TOMADO LOS ROMANCES DE ESTA COLECCION,
EN EL QUE SE DA ADEMAS NOTICIA DE ALGUNOS OTROS LIBROS CURIOSOS Y ANÁLOGOS Á ELLA.
ADVERTENCIAS.
4,2 La obra del señor Wolf «sobre la poesía Romance de los Españoles », que deseo se imprima, tradu-
cida del aleman por Don SANTIAGO PALACIOS, y CON algunas notas mias, me ha suministrado inmensas luces
para la formacion de este catálogo. Pareceria imposible, á no verlo, que un extranjero, no solo posea nuesta
lengua con perfeccion, sino tambien que haya penetrado tan íntimamente el espíritu, el carácter y las for-
mas materiales de nuestra antigua literatura, juzgándola con un criterio sabio y filosófico nada comun. Sus
yerros y equivocaciones, si algunos tiene , proceden del exceso de ciencia, que sutiliza demasiado, y de las
prevenciones favorables que le inspira nuestra nacionalidad.
2." En este catálogo se han omitido los numerosos cancioneros y romanceros que exclusivamente con-
t.cuen poesías místicas y devolas.
3.* Las letras [a] [b] (c] etc.distinguen las diversas obras de un autor ó colector; y las (a 2] [a5)] [b 2]
[b5] etc. las modificaciones de una misma obra.
ALFAY (Joseph). [a] Delicias de Apolo : Recreaciones
del Parnaso, por las tres musas Urania, Euterpe y
Caliope, elc.— Zaragoza, Juan de Ibar, 1670, en 4."
El nombre del colector resulta en la firma de la dedica-
toria, y no en la portada.
[b] Poesía: varias de grandes ingenios españoles,
ranas por... etc. — Zaragoza, Juan Ibar, 1054,
en 4.2
Ambas antologías contienen poesías arlísticas de autores
del siglo xvi1, y se formaron á imitacion de la de Flores de
ilustres poetas, etc., de Pedro Espinosa, publicada en Valla-
dolid, año de 1605, en 4."
En la 2.2 hay en mi Romancero los núms. 1432; 1436;
1511; 1589; 16z1 4 1025 ; 1638 ; 1663 4 1663; 1145; 1754;
1791; 1798: ¡1500 y 1801.)
Amor enamorado.—Vide HergD1a.
Antigiedades de España.— Vide BerGANzA.
Apotegmas (Las seiscientas).—Vide Ruro.
ARGOTE DE MOLINA (Gonzalo). Nobleza de Andalu
cta.— Sevilla, Fernando Diaz, 1388, graw fol.
En este libro de historia y genealogía se insertan algunos
romances viejos ó antiguos, y en nuestra obra se han puesto
de ella los nums. 1039; 4447 , 1037.
ARIAS PEREZ (El licenciado Pedro) 41.* parte, y
SEGURA (El alférez Francisco de). 2%, parte. [a] Pri-
mavera y flor de los mejores romances que han salido
ahora nuevamente en esta corte, recoyidos de varios
poetas, etc. ;
Ediciones de la 1.2 parte sola.
Madrid, Alonso Martin, 1631, en 8.2
ld. Viuda de id. 1622, en 8."
ld. Juan de la Cuesta, 1823, en 8.2
ld. id. 1626,en 12." Igforositienela2.* parte.)
Sevilla, ¿d. 1628, en 12.2 id.
ld. id. 1820,en 12. id.
Lisboa, id. 1426, en 12." id.
Barcelona, Lorenzo Deu, 1636, en 12.2 id.
Ediciones con la 1.a y 2,2 parte.
Madrid, Pablo de Val, 1039, en 19,9
La portada de la 3.a parte dice asf :
[b] Primavera y flor de los mejores Romances,
Canciones y Letrillas curiosas que han salido agora
nuevamente hechas á diferentes propósitos. — Se-
gunda parte. Recopilado de diversos autores por el
allérez Francisco DE Secura, criado de Su Majestad.
De esta 2.2 pate debe habrr, no sé si sola ó unida conla1.*,
una edicion, fecha en Zaragoza, en 1829 : una y otra antología
están compuestas principalmente de romances artisticas ; pe-
ro tambien contienen otras varias poesías de todas clases y gé-
neros. Sus romances pertenecen á la poesía artística, popu-
larizada por Lope, Góngora y sus sucesores. De ellas hemos
tomado vara nuestra obra los romances números 448; 452;
590 ; 1567; 1551; 1415 4 1479; 1493; 1506; 15175 135 a
43566 ; 1582; 1603; 4 1616; 1643; 1649; 1700; 1745; 1732
á (1741 y 1142); 1716; 1195; 1521 ; 1837 á 1842.
AYALA (Lorenzo de). Jardin de amadores, per...—
Valencia, 1588, en 18."
Contiene poestas eróticas de 1a época artística, y algu-
nos romances de igual clase.
Es acaso el libro que son ei mismo título publico PrestE :
véase su artículo.
Randos de Granada.—Vide Penez De Hita.
BERGANZA (Francisco). Antigiedades de España,
propugnadas en las nolicias de sus reyes y condes
de Castilla la Viejs, en la historia del “id Cam-
peador,etc., por... -— Madrid, 1719 y 4721, 2 vol.
en fol.
Este libro histórico rontiene el romance ant'guer seña-
lado en mi Romincero con el número 908,
Biblioteca selecta de literatura española. —Vide Mrx-
DÍBIL.
BOBL DE FABER (Don Juan Nicolas). [a] Floresta de
rimas antiguas castellanas, ordenada gor..., de la
real academia Española. — Hamburgo, librería de
Perthes y Beser, 1821, en 8.2 marquilla, 4 una y
dos columnas.
IDEM, segunda parte.—(l:] Id., td., 1833, cn 8.* mar-
quilla.
IDEM, tercora par:2.—/c] L., ¿d., 1825, en 2.2 mar-
quilla.
Tres volúmenes forman esta rica, copiosa y bien eseo-
ida antología, formada pur uno de los mejores críticos de
¿spaña , español cn su alma, aunque aleman de nacimiento.
Con un criterio sabio, j sin ustentacion alguna, al formar
su coleccion se desvió del exclusivismo puramente artistica
y estético, que entre nuestros críticos de fines del siglo xvh1
y principios del xux presidia. Sin renunciar á los imstintos y
CATALOGO DE DOCUMENTOS. - 679
á las leyes naturales del verdadero buen gusto. y penetrado
de que para dar á conocer la literatura de una nacion, es
preciso presentaria vjuzgarla como fué en todas las edades
y bajo todas sus fases y aspectos, admitió en su antología
todas las clases, géneros, especies y formas de la poesía
castellana , empezando por la mas próxima ¿ la primitiva y
popular, y acabando por la mas elegante y artística. Colector
y puseedor de una riquísima y exquisita libreria de poesías
as antiguos y españoles, nos ha dado en sus tres vo-
úmenes mil composiciones, de las cuales ciento treinta y
ocho solamente se habian incluido en nuestras antologías
modernas, dejando las demas sumidas en injusto olvido : é
injusto se dice, porque, despues de publicadas por el señor
Bohi, asi se ha juzgado, aun considerando muchas de
ellas bajo el punto de vista artistico con que se formaron
las nuevas colecciones.
Cancioneiro geral portugues. — Vide ResexDe.
Cancionero (sin portada ni titulo). — Vide 'TimonEDA
en la letra [e].
CANCIONERO de romances sacados de las crónicas
antiguas de España , con otros hechos por Sepúl-
veda, y algunos sacados de los cuarenta cantos que
compuso Alonso de Fuentes.— Medina del Campo.
Francisco del Canto, 1570, en 16,0
En mi Romancero tiene los núms. 706 ; 1069 ; 1083.
Este libro, que describe el señor Wolf, existe en la bi-
blioteca Imperial de Yicua, y es una coleccion de roman-
ces históricos, hecha por el estilo de la de Sepúlveda, cuya
casi totalidad se halla en otras colecciones. Puede que
acaso sea el original de una edicion que cita Nicolas An-
tonio. Véase Sepúlveda, letras [b*] y [c).
CANCIONERO de Romances, en que están recopilados
la mayor parte de romances castellanos que hasta
agora se han compuesto.—En Envers , Martin Nu-
cto; sin A.; en 12.*: la 1.? edicion anterior á 1530.
—(Biblioteca del Arsenal, en Paris.)
A uno de los mas aventajados eruditos, fllólogos y biblió-
afos de España, y por tal reconocido fuera de ella, creo
aberle oido decir que vió y disfrutó cl ejemplar de una
edicion de este precioso Cancionero de Zaragoza, sin fecha,
que supone anterior á la de Ambéres. En tal caso es de
creer que la coleccion primitiva no se hiciese por Nucio,
aunque este en la suya se la atribuye 4 sí propio.
Envers, Martin Nucio, 1350, en 12.0
Anvers, Philipo Nucio, 1554, en 12.9 .
J Martin Nucio, 1534, en 12.0 Existe en la
biblioteca Imperial de Viena.
ld. id. 1553, en 12,0
ld. id. 4568, en 12,9
hd... id. 1575, en 12,0
Lisboa, Manuel de Lyra, 1581, en 12. Tiene 182 ro-
MAnces.
Barcelona, 4587, en 13,0
ld 1628, en 12.0
Este libro es el manantial mas copioso donde ex-profeso
y por primera vez se reunieron gran número de los romances
que tradicionalmente la mayor parte, y la mínima en algu-
nos pliegos sueltos impresos á principios del siglo xvt, se
conservaron eros cantos de los clegos y los juglares.
A diferenci los otros Cancioneros que conservan las
obras artísticas de los trovadores cultos del siglo xv, el de
Komaxces conticne la poesía popular y la juglaresca, si ne
en su primitiva pureza, sí, al ménos, la mas próxima á los
tiempos remotos donde nació. Despreciada esta por los poe-
tas cultos y cortesanos, ni fué escrita ni impresa en colee-
ciones hasta poco ántes de mediar el siglo xvi, en el Can-
cionero y cn la Silva de Romances.
Aunque mal determinado é inconstantemente seguido,
hay en el (Cancionero de Romances vislambres de haberse
procurado establecer un órden de materias, y puede con-
siderarse dividido en tres secciones. La primera contiene
los asuntos caballerescos del cielo Carlovingio, cuyos ro-
mances son de la clase de los viejos y primitivos, ó que
se apartan ménos de su original redaccion. La segunda
contiene algunos que versan sobre el asunto de la prime-
ra; muchos que pertenecen á la historia de España, de
Portugal y de otros paises; varios concernientes al ciclo
caballeresco breton. Todos estos romances pertenecen á la
misma clase de la seccion anterior, excepto el que remeda
al de Don Beltran, que es artístico y obra de algun trova-
dor culto del siglo xv. La tercera se compone de una mez-
cla de los de las anteriores, con mas algunos moriscos
fronterizos, y muchos amatorios y doctrinales, y aun satí-
ricos; los unos viejos, y lus otros antiguos, es decir, estos
con tendencias artísticas, pero que eonservan cl espíritu y
originalidad de aquellos, aunque compuestos ó eserilos con
cuidado, esmero é intenciones de perfeccion, como los de
los trovadores; pero exentos en gran manera de la sutil y
lánguida metafísica que estos introdujeron en los suyos.
Este libro debió llamarse Romancero, y no Cancionero;
mas el colector quiso ennoblecerle con un título que en-
tónces designaba las obras particulares ó las colecciones
generales de los trovadores cortesanos, entre los cuales,
aun siendo bufones de curte, ó gente de pas estirpe admi-
tida por su ingenio entre los nobles y caballeros, no habia
uno siquiera qee no desdeñase la poesía popular ni los ro-
mances, que llamaban obras bárbaras é incullas del vulgo.
El Cancionero y la Silva de Romances han conservado
los restos de nuestros cantos antiguos y vulgares, y la me-
moria y semejanza, al ménos, de los primitivos que, dis-
frazados en prosa ó en versos de otras medidas, sirvieron
de texto á las crónicas, y de fragmentos á los cantares de
Gesta, tales como ci Poema del Cid,
El Cancionero de Romances de la edicion de Ambéres,
fecha 1555, pued considerarse totalmente reproducido en
mi Romancefo con los números que slEnen :144,8, 2358;
; 284; 286; 288 4 291; 203 4 298; : 9H á 306; 328;
355; 337; 351 4 387; 359; 362; 364 4 366; 369 a 371; 313
4 313,577; 383 á 385; 587; 594; 593; 400; 402; 450; 453;
454; 469; 40; 434; 474; 475; 478; 482; 487; 519; 514;
582 ; 583 ; 594 ; 599 ; 600; 606 ; 613 4 616; 619; 628; 630;
631 ; 634; 637; 684 ; 665; 691 ; 700; 103 ; 704; 051; 733;
162; 763; 773; 774; 778; 785; 788; 79 ; 7196; 804; 807 ;
811 ; 856; 858 ; 861 ; 872; 911 ; 921 ; 922; 960; 963 ; 968 ;
972; 984; 10357; 1037"; 1040; 1043; 1019; 1056; 1061 ; 1063 ;
1068 ; 1075; 4087; 4430; 1453: 1227; 1238; 1233; 1239; 1249;
4243 ; 1249; 1369 ; 1373 4 1386: 1591 4 4397; 4414 4 4419:
1421; 1445; 1446 ; 1448 4 1452; 1454; 1456 á 1458 ; 1878.
Cancionero general.—Vide CastiLio en todas sus le-
tras.
Cancionero llamado Danza de galanes.—Vide VERA.
Cancionero ó trovas de...—Vide VELAZQUE7 DE ÁVILA.
Cancionero llamado Enredo de amor. — Vide Tixmo-
NEDA en su letra [f.
Cancionero llamado Guisadillo de amor.—Vide Timo-
NEDA €n Su letra [g).
Cancionero llamado Villete de amor.—Vide TimoyxEDA
en su letra (j]).
Cancionero ó trovas, etc.—Vide VE1.AZ7QUEZ DE ÁVILA,
CASTAÑA (Hierónimo Francisco de). Primera parte
de romances nuevos nunca salidos, caompu+stos
por... natural de Zaragoza.—Zaragoza, 1604. (Udi-
cion citada por Huber y por Wolf.)
Segun parece, las poesías que contiene son solo roman-
ces, y entre ellos está en lenguaje antiguo el del núme-
ro $13 de mi Romancero.
CASTILLEJO (Cristóbal de). Obras de...
Madrid, Pierres Cosin, ANTS.
Ánvers, 15902.
Madrid, Andres Sanchez, 1600.
Varias obras sueltas de Castillejo, tales como el Sernton
de Amores j algunos de sus diálogos, se habian impreso
sueltos desde 1540; pero por licenciasos los prohibió la In-
quisicion. En 15,3 se reunieron por primera vez todas 8us
obras expnrgadas. La colcecion es de pocsias artísticas, y
predominan en ella las de la escuela de los trovadores.
Véase en nuestro Romancero el número 1359,
CASTILLO (Fernando del) [a]. Cancionero general
de muchos y diversos autores.— (on priviegio. Al
fin dice : La presente obra, intitulada Cancionero
general, copilado por Fernando del Castillo. E im-
preso en la etc. Ciadad de Valencia de Aragon, por
Apfal Kofman , etc. Acabóse a xv dias del mes de
enero, elc. de MDX!.
Existe en la biblioteca de Palacio un hermoso ejemplar.
Otro incompleto en la Nacional de Madrid.
Es un volúmen en fol. gót., impreso á dos y á tres co.
lamnas, con nueve fojas sin numerar para la portada. prú-
logo y tablas, y 254 numeradas para el texto y colofon.
Sign. de 8 fojas desde A á FF, y ademas la GG, que licne
icz. Ñ
El epígrafe sobre el texto, que con algunas variantes ar-
bitrarias presenta Brunel como portada del libro da mejor
idea del objeto de la obra: está impreso en rúbrica, y dice
así: «Cancionero general de muchas y diversas obras du
» lodos los mas principales trovadores d'España, en lengua
»castellana , así antiguos como modernos : en devocion, cn
»moralidad , en amores, en burlas, romances, villancicos,
»eanciones, letras de invenciones, glosas, preguntas, res-
»puestas ; copilado y maravillosamente ordenado por.. .ete.»
Exprésase en este epígrafe no solo el órden y materias
de que trata el Cancionero, sino tambien la clase de com-
binaciones y [ormas métricas en que se escribieron.
En el prólogo, que á la vez es una dedicatoria al conde
de Oliva, dice el compilador del libro, que ántes de darle
á luz, en 1511, empleó Y años en confeccionarle y redac-
tarle, es decir, que empezaria su trabajo en 1491. Asi es
que las obras que contiene pueden considerarse casi todas
hechas desde principios del siglo xv, y algunas en la pri-
mera década del xvi, por trovadores cortesanos que flure-
cieron en dichos tiempos.
Esta edicion de 1511 es la be que se hizo del Con-
cionero de Castillo, ¿ consta de 1115 composiciones, entre
las anónimas y las de 136 poetas, cuyos nombres constan.
Otras ediciones, con algunas variantes en las portadas,
que se omiten por evitar prolijidad. a
Cancionero etc. [a?]... Otra vez impreso, enmen-
dado y corregido pur el mismo autor, con adicion de
muchas y muy escogidas obras... Al fín : La presente
obra intitulada... copilado por... é:impreso segunda
vez eng. Valencia de Aragon por Jorge Castilla, á
xx dias del mes de junio de 1514.
Polio gútico, 4 dos y tres columnas, ocho fojas sin nu-
merar, 211 folladas de texto. Las adiciones están marca-
das en la tabla ; pero, como no hemos visto el libro, no sa-
bemos si se haran supresiones. ¡Biblioteca Real de Paris.)
lde n. [23] Nuevamente añadido, otra vez impreso
con adiciones... «Al fin... Fue Ímpresso tercera vez
»en la ciudad de Toledo, por Joan de Villaquiran ..
» Acabósse ¿ postrero dia del mes de agosto de 1317.»
3.1 edicion.
Folio gótico, 3 dos y tres columnas ; ocho fojas preli-
mivares sin aumerar, y 205 foliadas de texto. Por no ha-
berla visto ignoramos si lienc supresiones, y si las adicio-
nes que están marcadas en la tabla son las mismas que las
E E o de 1514, ó se aumentaron. (Biblioteca Real
e Paris.
Idem. [a*] (Como en la anterior.) —Toledo, Juan
de Villaquiran , 1520.—Fol. gót. dos y tres culuin-
nas. (En lá que fué Biblioteca Real de Paris.)
Sospecho que en esta edicion exista ya la obra afrentosa
del P/eito del manto, y que baya en el libro sonetos y me-
tros de los de la escuela italiana, qe propagaron Boscun
y Garcilaso. La fecha de esta edicion es la misma de uu
cancionero exclusivamente de burlas, que se dice existe
en la biblioteca del Museo británico, el cual tienc mu-
chas composiciones barlescas, que están en las ediciones
de 1511 y siguientes, con algunas otras mas, muy desver-
gonzad3s, groseras e inmorales, que cl que le reimprimió
en Lóndres, en 8.0 , supone escritas por frailes.
Idem. [a5] 1gora nuevamente añadido.Otra vez in-
preso con adicson de muchas y muy escogidas obras,
las quales quien mas presto querra ver vaya d la ta-
bla. Al fin : «La prese:.te obra... fué impresso (sic)
» en la... de Toledo, por maestre Ramon de Petras...
»Acabóse á doce dias del mes de mayo de 1527 años. »
Fol., gót. á dos y tres colunmas, ocho fojas prelim'=
nares sin namerar, y 206 foliadus de lexto. Porerrata
en cl libro, despues del folio 205, pone 4 los que le
siguen las cifras de 195, 198, con el cual acaba. (Bi-
blioteca imperial de Viena.—lt En la leal Academia
Españota hay un ejemplar incompleto, que tiene de
IñaLO la portada de una edicion de 1510, y varlas
ujas.
oleo esta edicion 1102 obras, entre ellas el Pleito
del manto, y 113 mas, que no se hallan en la de 1511 , pero
en desquite carece de 187 que alli se hallan.
Hay en él composiciones de Boscan , con sonetos y oc-
tavas en lemosino y en italiano,
Idem. [a6] En el qual se han añadido agora en
esta última impresion.. ha sido con diligencia cor-
regido y enmendado, 15855.—Al fin : «Fué impresso
»en Seuilla, en la imprenta de Juan Cromverger, año
»de 1535.» — Fol., gót. á dos y tres columnas, cin-
co fojas preliminares sin numerar. y 207 fotliadas de
texto. (En la Biblioteca Nacional de Madrid.)
A esta edicion se le ha suprimido el prólogo dedicatoria
que existe cn las anteriores, sustiltuyéndole una adverten-
O A A
ealto del fin, el
ROMANCERO GENERAL.
cia en que se expresa «qle el líbro contiene obras desde
Juan de Mena hasta su fecha, y que en esta edicion se
han quitado algunas muy deshonestas, y añadido muchas de
devocíon y moralidad , con lo cual queda el libro mas co-
poso y completo que se haya visto.» Cos efecto, d
e las obras de burias, en el folio 189, siguen hasta el £m
varias coplas devolas.
Contiene el libro 1188 obras : de ellas 172 de las añadi-
das en el de 1527, y 88 nuevas mas. Tiene suprimidas 187de
las del de 15141. j
Cancionero. Copia hecha á plana renglon del Can-
cionero de 1533.—Al fin : «Fué impreso, ejusd. loc.
et tipog. 420 de noviembre de 1540.» —Fol , gót. etc.
(Biblioteca Real que fué de Paris. — It. Biblioteca
dei palacio de la Reina nuestra señora.)
Id. [b], que contiene muchas obras de diversos
autores antiguos, con algunas cosas nuevas de les
modernos, de uuevo corregido é impreso. (El nom-
bre del colector está suprimido.) —Auvers, Martin
Nucio, 1357, en 8. marquilla semigótico, ocho
fojas preliminares, y 403 de texto. ( Biblioteca de
Duran.)
Contiene esta edicion 1157 obras; de ellas 172 de las
añadidas á las de 1527 y posteriores, y 57 aumentadas en la
presente, en la cual están supfimidas 187 de las que exis-
len en la dicha de 1511. Las obras añadidas pertenecen en
gran parte á la metrificacion italiana.
IDEM. Mal Id. (Es una reproduccion de la anterior, sin
mas diferencia que la de haber quitado la seccion
de obras de burlas.) —Anvers, Fhilippo Nucio, 1573,
8. marquilla, semigótico.
E Eonia de ocho fojas preliminares sin numerar, y de 386
e texto.
Contiene 1082 obras : de ellas 164 de las añadidas en las
anteriores, con ménos 254 que se han suprimido de las
que la precedieron.
Las ediciones del Cancionero general contienen una sec-
cion de romances, casi todos artisticos, euyo mayor nú-
mero se halla en nuestro Romancero genera! , con los nu-
meros 3; 297; 303; 504 en la nota del 362; 385; 470; 963;
1369 ; 1373; 1575 $ 1382; 1384; 1394; 1395; 1414 4 1418;
144 4 1451; 1453; (1874 y 1875); 1876; 1877; 1885.
OBSERVACIONES.
» El Cancionero publicado cu 15141, el anterior de Fernandez
de Constantina, que pudo servirle de modelo, y á veces de
texto, y en tin, otras muchas colecciones por el estilo, que
existen en códices del siglo xv, sou, por decirlo así, unas
antologias generales, que han servido exclusivamente a
conservar la pocsía culta y cortesana de su época, sin que
en cllos se hallen apénas vestigios de la popular verdade-
ramente nacional y sin mezcla de otra alguna “extraña;
puesto que aun los juglares y bufones que en aquellos sa-
ministraron composiciones, eran palaciegos , y leidos ó pe-
ritos en la poesia de los trovadores lemosinos, provenza-
les é italianos. El Cancionero de Baexa , que ahora se pu-
blica, y que contiene muchas obras anteriores 4 los referi-
dos, es, por decirio así, el primer documento conocido de
la serie de esta clase de obras, y los demas, hasta la últi-
ma edicion del Cancionero general, fecha en 153, son la
continuacion de clla.
Despues del Cancionero de Fernandergffe Constantina,
onya fecha e rr porque el ejemplar conocido está
e Castillo, impreso en 1511, es la prime-
ra antología general que se imprimió ; pues el de Llavia,
el de Vita Christi, el de Juan del Encina, y otros que le
precedieron, son sobre asuntos especiales aquellos, y este
una monografía ó coleccion de poesias de ua solo autor.
El Cancionero general de 1511 reprodujo en parte el de
Fernandez de Constantina, y fué reproducido 4 su vez cu
sus diversas ediciones hasta la de 1573; mas siempre cou
supresiones de lo antiguo y adiciones de lo mas notable y
puevyo que desde aquella época á esta se Iba componiendo.
Asi es que para obtener una antología de la poesia artisti-
ca, que empiece en los primeros años del siglo xv y acabe
despues de mediar el xvi, bastará agregar á la edicion de
1514 das obras que Castillo suprimió del de Fernandez de
Constantina, las que al suyo se fuéron añadiendo y las que
se aumentaron en otra reproduccion de parte de su obra,
que con título de Segunda parte del Cancionero general, se
publicó en 12.%, Zaragoza, mcLs. (Debe decir MDL.)
[c] Segunda parte del Cancionero general agora
nuevamente copilado de lo mas famoso y discreto
de muchos y afamados trovadores. En el qual se
conlienen muchas ebras y canciones, vtllencicas,
motes, chistes, preguntas, respuestes, galas tm-
YA A ww —
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 681
venciones, etc.—Zaragoza, Esteban G. de Nájara,
MCLH (por yerro debe decir moL11, 1332), en 12.0
prolongado.
Segun el señor Wolf, que ha examinado el cemplar que
existe en la biblioteca imperial de Viena, este libro es una
seleccion de parte de las poesías de los trovadores del si-
glo xv, que contiene el Cancionero general de Castillo, al-
gunas otras obras glosas, y varios romances que versan
sobre asuntos entónces de actualidad, que son muy poste-
riores al dicho siglo.
Ademas de los romances que este libro contiene, toma-
dos del Caxciorero general, hay de el en mi Romancero el
núm. 453, que se halla tambien en el Cancionero de ro-
IMANCES.
Cancioneros ( Antologías propiamente Intituladas ).—
Vide CastinLo, en sus letras desde [a] 4 (a8]. — It.
Cancionero general, en Casti.LO, letras [b] (b3].—
Jt. Fenxanoez De CONSTANTINA. — lt. ResenDE. — 1.
Segunda parte del Cancionero general, en Casti-
LLO, letra [c]. — 1t. TimoneDA, en su letra [8]. — It.
Vera.
Cancioneros ( Antologías que son de romances en to-
do 6 su mayor parte, pero que tienen titulo de ).—
Vide CaxcioxerO DE ROMANCES.— Jl. CANCIONERO DE
ROMANCES SACADUS , etc. .
Cancioneros (Monografías d colecciones de poesias de
ten solo autor, publicadas con titulo de ).—V:de En-
CINA.— It. LorEz MALDOXADO.— lt. MonNTEMATOR, Je-
tras [b] [c].— It. Monresixo.— It. TIMONEDA, € SUS
letras [e][0/(].—It. Unara.—I6. VELAZQUEZ DE ÁVILA.
Cid.—Vide. Escosar.—1t. KeuLer.—It. METGE.
Coleccion de las obras sueltas, etc.——Vide Veca Car-
P10, en su letra [c].
Coleccion de romances castellanos.— Vide Dunan, le
tra [a].
Compilacam de todas las obras, elc.—Vide VICENTE.
Constante (La) Amariíles. — Vide Suarez DE FIGUEROA
Coro febeo, etc.— Vide CuEva.
CUEVA (Juan de la). — Coro febeo de romances his-
toriales, etc.—Sevilla, Juan Leon, 1587. id. ¿d. 1588
Libro muy raro, pero poco apreciable, coleccion casi to-
mente compuesta de romances históricos por un poeta
artistico.
Vide cn nuestro Romancero los múms. 455; 457; 459 ;
4651 ; 462; 495 4 497; 500; 502, 504 4 512; 5144 517; 594 ;
522, 524; 527, 529 4 552; 555, 557; 578; 540; 541; 543;
5350; 552; 3553; 555; 557, 539; 561; ; 566 ; 568 ; 709 ;
745; 149; 722; ¿00; 916, 930; 957; M0; 1159; 1218;
1258; 1631.
DEPPING (Uh. B) [2]. — Samlung der besten alten
Spenichen. Histurischen Rillter-und Maurischen Ro-
mancer. — Alltemburg and Leipzig, Y. A. Broc-
khans , 1817, en 8. marquilla.
IDEM. (a*) Coleccion de los mas célebres romances an-
tiguos españoles históricos y caballerescos, publi-
cada por... y ahora considerablemente enmendada
por un español refugiado. — Lóndres, M. Calero,
1835, dos vol., en 8.2 marquilla.
Es una reproduccion de salo 224 romances históricos de
los 300 de varias clases que se hallan en la anterior se-
alada en [a]. El editor, que se cree fuese Don Vicente
Salva, los corrigió á veces modernizándolos, y los puso
algunas notas flológicas y criticas.
1DEM. [a3] Romancero castellano, ó coleccion de an-
higuos romances populares de los españoles, publi-
cada, con una introduccion y notas, por... Nueva:
edicion, con las notas de Don Antonio Alcalá Ga-
liano.—Leipsique, F. A. Brockhaus , 1844, dos vo-
Júmenes en 8.
Consta esta antología de 581 composiciones, todas de la
clase popwar ó de la artistira popolarizada. De ellas las 296
son romances históricos, las 92 de caballerescos, las 116
de moriscos y las 80 de romances varios subgetivos y liri-
cos, y de algunas poesías de atra metrificacion.
Estas excelentes antologías de nuestra poesía popular
antigua de los tiempos remotos, y de la popularizada com-
pleta 6 incompletamente arlistica, que empezó á propagar-
se desde mediados del siglo wvr, y se continuó en todo
el 1x1, pudo ser sugerida ó inspirada á Depping por la
Silva de romances viejos que publicó Grimm cn 1815.
Grimm y Depping, en las primeras décadas del siglo ac-
tuai, consideraban nuestra vieja y popular literatura bajo
un aspecto de nueva y filosófica crítica, que en verdad ya
habiamos algunos encontrado; pero que apénas nos atre-
viamos á propagar. Miéntras esto pasaba en el extranjero,
en España se despreciaban por los poctas cultos, eomo bár-
baros y salvajes los romances viejos; y si algunas compo
siciones de iguales formas rítmicas se publicaban en las
antologías, eran solamente los artísticos, y considerándolos
solo bajo el aspecto de crítica materialmente literaria.
De esta coleccion del señor Depping, pero tomados ya
de antemano de los originales, he puesto en mi Romance-
ro 548 composiciones, entre ellas los núms. 585, 605, 948,
que ignoro de dónde las ha tomado.
oo Rosa de romances, ó romances sacados de
las Rosas de Timoneda, que pueden servir de su-
plemento á todos los Romanceros , así antiguos co-
mo modernos, y especialmente al publicado por el
: señor G. B. Depping, escogidos, ordenados y ano-
lados por Don Fersarno José WoLr. — Leipsique,
F.A Brockhaus, 1816, en 8 * marquilla.
Contiene esta preciosa antología 52 romances , casi to-
dos ellos exclusivos á las Rosas de Timoneda. Están divi-
didos en 38 históricos, 40 caballerescos de amor, yen 14
moriscos de las cosas de Granada. El sabio erítico colector
de ellos los ha puesto notas eruditas, históricas y críticas.
El libro está precedido de una notable advertencia; que
puede servir de norma para la ejecucion de los trabajos de
esta clase. Describe en ella y caracteriza las Rosas de Ti-
moneda, comparándola con “otras antologías anteriores ó
posteriores, é indicando muchos romances que tiene co-
munes con aquellas, y los que le son exclusivos. Para dar-
los 4 conocer ha reimpreso los mejores y mas notables de
estos, y yo de su libro los he tvmado para mi Romancero.
Cythara de Apolo. — Vide SaLazar Y Tonres.
Danza de galanes. — Vide Vera, Cancionero, etc.
Dechado de colores. — Vide Timoneba, en su letra [e].
Delicias de Apolo. — Vide Aí.far, én suletra [a].
Destruicion de Troya. — Vide Romero DE La CEPEDA.
Diana (Los siete libros de la). — Vide Mowreuavor.
Diana de Jorge Montemayor (Segunda parte de la). —
Vide Perez EL SALMANTINO.
Diana enamorada (La). — Vide PoLo.
DIEZ (Antonio). — Vide Romances VARIOS DE DIVER-
$09 AUTORES, edicion de 1663.
Don Juan de Austria (Romances de). — Vide Ecue-
GUIAR,
Dorotea (La). — Vide Veca Carpro, letra [b].
DURAN (Don Agustip).— Coleccion de romances cas-
tellanos anteriores al siglo xv. — Madrid, Ama-
rita y Aguado, desde 1828 4 1832, 5 vol., en 8.*
marq. a
Bajo esta portada comun se centienen :
a] Romancero de romances moriscos, elc.— Ma-
drid, Amarita, 1828, en 8.2
ana Id. de romances doclrinales, etc. — ld. id,
4829, en 8."
[c] Cancionero y romancero de coplas, etc — td.
Aguado, 1829, en 8.
[d] Romancero de romances cahallerescos é his-
lóricos, elc.— Madrid, Aguado, 1832, 2 vol, en 8.0
[e] Romancero general, d colec: ion de romarces
castellanos anteriores al siglo xvwm recogidos,
ordenados, clasificados y anotados por...— Madrid,
imprenta de La Publicidad, 1849 á 1850, 2 vol. en
grande 8.* Contiene 1901 romauces de texto y al-
gunos en los preliminares y notas. :
Es una completa refundicion de los anteriores articalos
señalados all, [d), y la parte de romances que tiene fe],
pues el resto de esta corresponde 4 uu Cancionero Ademas
682 ROMANCERO GENERAL.
del discurso preliminar de aquella edicion, se ha aumen-
tado en esta una multitud de romances con notas eríticas
é históricas , un nuevo prólogo y su apéndice, y varios ín-
dices muy importantes, señalando en cada composicion los
orígenes y fuentes de donde emana. Tambien se ha incluido
la Crónica de España rimada, que trata mas extensamente
del Cid, con algunas observaciones y notas sobre este pre-
cioso documento, desconocido hasta que de él dió noticia
el Sr. Ochoa en 1344, y lo imprimió Mr..Michel en 1846.
Para facilitar ei criterio histórico de los romances de
esta coleccion, en el índice general alfabético se designa
á cada uno los orígenes y fuentes donde existe, y la clase
de las ocho en que el Colector los ha colocado por via de en-
sayo. Estas clases son :
4*. Romances viejos directamente populares ó que se pre-
sumen ménos alterados en su actual redaccion. (Od-
jetivos y narrativos.)
2.2 ld. id. de procedencia tradicional, donde existe algun
reflejo de orientalismo (Objetivos, y un tanto lírico-
épicos.)
3.2 ld. la, juglarescos de época tradicional. (Objetivos.)
4.2 Id. antigaos popularizados y de imitacion artificial.
(Objetivos con iniciacion de subjetivos.)
5.2 1d. id. id. Epoca id. Son su base las tres primeras *
clases ; pero ya reformadas un tanto artísticamente.
¡Subjetivos con vestigios de objetivos.)
6.2 ld. nuevos y vulgares que aun conservan vestigios de
los antiguos, y son, ón su época mas civilizada, lo
que los viejos po a suya ; es decir, para el vulgo.
(Objetivos y subjetivos á la vez.)
7.2 Id. antiguos y artísticos de los trovadores del siglo xv
y primeros años del xvi. (Subjetivos y líricos.)
8.8 Id. artísticos ¿ nuevos, precursores ó contemporáneos á
la escuela de Lope de Vega, y los de esta misma. (Su
elemento especial es subjetivo y lírico, por mas que
del objetivo se pretendan revestir )
Un corto número de romances líricos de la anterior edi-
co pe han suprimido en esta; pero se han aumentado
nínitos.
ECHEGUIAR (Fray Raymundo).—El héroe christiano
y la victoria mas dura. Trofeos de Don Juan de
Austria, romances.—Milan, Simon Tini, 1578, en 8.2
(Segun Wolf.)
No hemos visto esta coleccion de romances, pero proba-
biemente estarán algunos incluidos en las ediciones de la
Silva, posteriores á la fecha de 1578.
Elogios en loor de los tres famosos, etc. —Vide Laso
DE LA VEGA, letra [b).
Enredo de amor. (Cancionero, etc.)—Vide TixoneDa,
en Su letra [f].
Enriquez. — Vide Fuon dE ROMANCES, letras [b], [b*].
ENZINA (Juan del). — Cancionero de todas las obras
A SOTAInANCA, 20 de juvio de 1476. Fol. gót.,
y 3 col.
Id. Sevilla, Juan de Pegnicer y Magno Herbit,
xvi de enero de 1501. Fol. gót., 42y3 col. .
Id. Búrgos, Andres de Búrgos, á xu1 de febrero
de 1505. Fol. gót., 4 2 y 3 col. .
Id. con otras cosas añadidas. — Salamanca, Han
Gysser, viu de agosto de 1509. Fol. got., 42 y 3 col.
1d, con otras cosas nuevamente añadidas.—Zara-
. goza, Jorge Coci, 1516. Fol. gót., 4 2 y 3 col.
_De estas ediciones solo hemos visto la de 1305, y la de
1516, que es de todas la mas completa, aunque le falta la
Egloga de Fileno y Zambardo , que existe en alguna de las
anteriores, y que poseemos suelta é impresa en 4.*, sin año
ni lugar, en letra gótica.
Hay en mi Romancero los núms. 297; 1084; 1383, 1384 ;
1420, 1879.
Eróticas (Las).— Vide VinLecas (Esteban Manuel de).
ESCOBAR (Juan de). [a] Romancero é historia del
muy valeroso caballero el Cid, Ruy Diaz de Vivar,
en lenguaje antiguo, recopilado por... etc.
Alcalá, Juan Gracian, 1612, eu 13."
Lisboa, 1613, en 19,9
Laragoza, Juan Larrumbe, 1618, en 12,
Segovia, Diego Flamenco, 1621, en 12,2
Madrid, Jaan Delgado, 1625, en 12."
Segovia, 1629, en 12,"
Madrid, Maria Quiñones, 1650, en 13,”
Madrid, Marta Quiñones, 1661, en 12.*
Id., Francisco Saez, 1683, en 12."
Pamplona, 1702, en 12.”
Cadiz, 1702, en 12." :
Pamplona, 1702, en 24.”
Madrid, 1726, en 12.
id., 1746, en 12. ,
Barcelona, 1757, en 8.*, dividida en dos partes.
[b] Madrid, Cano, 1818, en 12. (Coleccion arre-
glada por GonzaLez Roquero.)
Todas estas ediciones, ménos la última, que es la peor co-
leccion, pues carece de 24 romances de las anteriores , eor-
tienen 102 que el colector tomó del Cancionero de romances,
de los de Sepúlveda, de las Rosas de Timoneda , del Romas
eero general, y de su segunda parte, etc. etc. Hay entre ellos
unos pocos viejos y tradicionales, aunque relormados , pero
todos los demas, aun los que afectan el lenguaje antiguo,
son de la época artística de las últimas détadas del sigio 11.
En el año de 1626, con título de Tesoro escondido , etc.,
publicó Metge una coleccion de romances hechos por ra
rios autores sobre el Cid y los Infantes de Lara.
De la de Escobar hay en mi Romancero Jos 102 roma»
ces que contiene, A van señalados con los núms. 18; 187;
728; 730 4 732, 134; 736 4 739: 143; 749, 751; 735; 7554
761 ; 164 ; 705 ; 168 4 770; 714; 775; 19; 783; TU; 788;
789; 7192; 796 ; 801 ; 808; 810; 812, 817 4 820 ; $23; 5U ;
826 ; 827; 829; 4 834; 837; 838; 840, 842; 844; NUS; 818 4
984 ; 853 4 8356; 859; 363; $64 ; 867 ¿ 877; 879,880 ; 881;
883 4 889 , 891 '4 894: 896 ; 900, 901 ; 903 4 906 ; 909.
ESPINOSA (Pedro de).— Primera parte de las flores
de ilustres poetas de España, dividida en dos libres.
Ordenada por... natural de la ciudad de Antequera.
Vun escritas diez y seis odas de Horacio, traducidas
por diferentes y graves autores admirablemente.
Es la primera y mejor antología de poesías de la
clásica que se ha publicado , 4 nuestro entender. Contiene
poesías de todos los géneros de metros, ménos el de arte
mayor, y pertenece especialmente al giro que dieroa 4
nuestra literatura Garcilaso, Herrera, Fray Luis de Leon, etc.
introduciendo en ella el estudio de los clásicos latinos é
italianos. Tambien, en cuanto los imitan, se ha dado cabida
en esta coleccion á Lope de Vega, Góngora, Alcázar, etc.
ESQUILACHE (Don Francisco de Borja, príncipe de).
—Las obras en verso de... Ambéres, imprenta Plen-
tiniana, 1673, en 4.” mayor.
Este poeta es artistico, de la escuela de Vega Carpio y de
Quevedo.
De él hay en mi Romancero los núms. 1441; 1796; 1197.
FAXARDO Y ACEBEDO.— Varios romances escritos
d la Liga por... Valencia, 1687, en 12."
Solo por uua nota del señor Salvá conozco este libro, é
ignoro por lo tanto si será Faxardo el autor 6 el colector
de la obra. Es probable que sea lo segundo.
FERNANDEZ (Don Ramon). — Puestas escogidas de
nuestros cancioneros y romanceros antiguos. —Ma-
drid, Imprenta Real, 1796, 2 vol., en 8,9 marq.
Estos dos volúmenes forman los tomos xvi y xvm de la
Coleccion de poetas españoles , que el Aanaeclo Fernaodez
publicó en 20 volúmenes, desde 1787 4 1904, con el fin de
mejorar el gusto público, ya harto corrompido en los pri»
cipios del siglo xvii. Claro es pues que en esta coleccion
se desprecia cuanto no es eminentemente elásico ó artis-
tico ; así cs que lo son todos los romances que contiene.
Los romances empiezan en la pág. 94 del lomo 1 (el xvi de
da colección ), y continúan y acaban con el u (xv de la
misma».
Tomados de las mismas fuentes y documentos , contiene
mi Romancero una gran parte, sí no la totalidad, de los que
aqui se hallan.
FERNANDEZ DE CONSTANTINA (Juan). — Cancio-
nero llamado Guirnalda esmalteda, de gelanes y
elocuentes dezires, de diversos autores, en 4.* gól.,
á 2 col.
En esta portada no se expresa el nombre del “olector.
En su dorso se halla una PAS de prólogo suyo, donde
da á entender que recogió de la fama muchas -omposiciones
poéticas que rehusaba publicar, lo primero porque se com-
lacia en relatarlas, y lo segundo por evitar que fnesen so-
ajadas (sic) por los rústicos , cuyas lenguas corrompcn la
armonía. Decidióse empero á publicarlas, etc.
A) vuelto de la foja, sin numerar, bay cste epfgrafe :
Cancionero de muchos y diversos autores, copilado y reco-
legido por Juan Fernandez de Constentina, vecino de Belmez.
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 085
Un ejemplar de esta antología, que debe ser la primera
de su clase que se publicó impresa , segun se infere del
prólogn, existe en la biblioteca del Museo británico. Consta
de 87 fojas, le faltan los folios 81 y 82, y todos los que si-
xuen al 86, donde deberia contenerse, entre otras cosas,
la tabla y el colofon que indicase el año y lugar de la edi-
cion.— Brunet cita esta obra, y acaso este mismo ejemplar
como procedente de Heber, y si asi fuere, lo hace incxacta-
mente en cuanto á la portada, y en cuanto á la descripcion
del ejemplar, pues le dice falto de las fojas 31 y 52, y todo
lo que sigue á la 56.—Woif, con referencia á Heber, cita esta
misma obra como existente en la biblioteca real de Munich,
dándole por intitulacion el epigrate que despues del prólogo
tiene el ejemplar del Musco británico, lo cual induce á creer
que es la misma edicion cn un ae ar que carece de por-
tada, ó que no se ha examinado bien si la tiene. Acaso este
artículo en la biblloteca de Munich tenga lo que le falta al
del Musco británico, y pudiera sacarnos de duda acerca de
la fecha de la edicion.
ed no tengo de este libro sino el prólogo y las pri-
meras fojas, en una copia de ellas que me ha proporcionado
mi ilustre amigo el excelentísimo señor Don Pedro José Pi-
dal, he visto lo bastante para persuadirme que el de Constan-
tina precedió al Cancionero general de Castillo, impreso la
a vez en1511. Ménos copioso que este, tiene sin em-
argo la misma distribucion, aunque trae algunas obras no
insertas en el de Castillo, y carece de muchas que este
añadió, quedando así comunes á ambos otras infinitas, que
á veces atribuyen á distintos autores. La copia que tengo
del Cancionero de Constantina alcanza solo al folio xxIx
inclusive numerado, y en clla, como en el General de Cas-
tillo, empieza el texto con obras de devocion, y sigue con
las profanas de los trovadores mismos, y casi en el mismo
órden en uno que en otro. Entre las obras de devocion hay
un solo romance comun á ambos, y desde el folio y del de
Constantina al xxix á que alcanza mi copla, todas las com-
posiciones que contiene las insertó Castillo en el suyo. Si
en lo demas convienen ambos como en esto, es probable
que el del primero tenga una seccion Ve romances artístl-
cos como el segundo. Las siete paneias composiciones
del de Constantina no las insertó Castillo, y son :
4.2 Aronimo. Villancico devoto á la Encarnacion, que está
al vuelto de la foja que sigue al prólogo.
2,7 Glosa del romance «Por el mes era de mayo», de ÁLOxs0
Perez, fol. 1.
3.2 Coplas 4 una señora que queria ver alguna obra suya,
de id., fol. 1.
4.2 Td. á cuatro rameras cortesanas, de id., fol. 11, vuelto.
5,2 ld. 4 una dama que le escribió, de id., fol. 1, vuelto.
6.2 Id. á ci id. que le avisó estar enferma , de id., fol. 1v,
vuelto.
7,2 Td. á una id. que le preguntó lo que haria para rezar
tanto como era obligada, de id., fol. 1, vuelto.
Desde el folio y hasta el xxix, y casi en el mismo órden
y á la letra lo inserta Castillo en el Cancionero general.
Como no he visto toda la obra, no puedo decir los nú-
meros que de ella he puesto en mí Romancero ; pero sí
asegurar que se hallan allí todas las composiciones que
contenfa y le sean comunes á la seccion de romances del
Cancionero yeneral.
Flor (antologías ó colecciones publicadas con título
de). — Vide Arias Perez, Primavera y for, etc.,
letras lala [b]. — It. FLor de Romances en sus le-
tras [a], [b), [b*), [c), [d], [e], (£), (h), [1*.—It. La,
NARES, Cancionero y flor, ete.— it. Pinto bE MorA-
LES , Maravillas, etc.
Flor de enamorados.— Vide Limanes, Cancionero, etc.
Flor de los mejores romances. — Vide Pinto de Mo-
RALES, Maravillas, etc.
FLOR DE ROVANCES.
Bajo este epígrafe eomprendemos tedas las coleecion-
citas de romances y coplas que formaron, con algunas su-
presiones ó adiciones, las nueve partes del Romancero ge-
neral que se publicó en 1602, e que despues llegó á trece
en o rtdO por Pedro Flores, é impreso en 1604
y en 1 LA
[a] Flor de varios romances, etc. , recopilados
por Áxores be ViLLALTA, natural de Valencia.
Este libro formó despues la 4.a parte del Romancero
general; pero como no le hemos visto no sabemos la fecha
de su impresion, que no pudo ser posterior á 1389, su-
puesto que en este año se publicó otro Romancerillo, ó se-
gunda parte de aquel.
[hb] Flor de varios romances nuevos y canciones,
agora nuevamente recopilados por el bachiller Pe-
pro dE Moncavo, nalaral de Berja. — Huesca Juan
Ledo) de Valdivieso, 1589 , en 12.0 (134 fojas para
todo.
Por el número de folios que contiene el libro, se infere
que la parte segunda del que recopiló Moncayo, y que se
incluyó despues como segunda tambien del Romancero ge-
neral, estará precedida de la coleccioncita de Villalta. —Le-
tra (a) de este artículo.
(13) Flor (1.2 J 2.* parte de) de romances, etc., re-
copilada por el bachiller Pero DE Monca ro, en 12."
El ejemplar que hemos visto carece de portada; mas pre-
sumimos que sea una reproduccion aumentada , del anterior
artículo.— Letra bl.
Contiene la primera parte algunos romances que no se
incluyeron en el Romancero general de 1604 etc.
[c] Flor de varios y nuevos romances, 1.*y2.* par-
te, ahora nuevamente recopilados y puestos en
órden por ANDRES DE ViLLALTA, natural de Valen-
cta. Añadióse ahora nuevamente la 3.2 parte por
FeLiwE May, etc. —Valencia, Miguel de Prados, 1591,
en 12,0 (225 fojas para todo). La licencia es de 1588,
lo cual supone ediciones anteriores.
En este librillo , con corta diferencia , se reproducen los
de las letras [a], (b] y [b*] de este artículo, y se le añade
una tercera parte recopilada por Mey : 29 composiciones
se incluyen en la tercera parte del llomancero general; ana
en la séptima, y tres en la octava. Las restantes, que son
34, no se pusieron en él,
De los libros señalados en los artículos (2), [b], [b?] y
[e > hay en mi Romancero los núms. 12; 22; 26; 27,353;
37: 40;42; 44; 45; 473 49:58:60; 75: 78; 79: 85
2188; 91; 1013 105; 4241; 487; 434; 153; 457 4 139; 440;
447; 148: 150; 153 : 156 : 160; 461; 1653 466; 168; 171;
176 4 179; 194; 197; 198; 202; 208 á 212; 222; 223; 227;
DS; 237; 1; 200; 261; 268; 29; 378; 379; 398; 45;
418; 4235; 424; 433; 056; 058; 797; 827; 967; 1093; 1247;
1405 4 1410; 1461; 14844 1486; 1488 ; 1489 ; 1490 : 1499;
4509 ; 1310; 1312; 1543; 1520; 1521; 1522; 1323; 159%;
1930; 1538; 1542 4 1545; 1574 ; 4575; 1590; (1632 y 1655;)
(1673 y 1674;) 1676; 1693 ; 1694; 4705; 1706; 4743; 1768
3 1771; 1790; 1192; 1803 ; 1847 ; 1855.
Todos estos romances son de Jas últimas décadas del
siglo xvi.
[d)] Flor de varios romances nueros,1.*, 9,2 y 3.*
parte, agora nuevamente recopilados, puestos por
su órden, y añadidos muchos romances que se han
cantado despues de la primera impresion , y reco-
gidos por el bachiller Pebro be Moncayo, natural
de Berja. — Alcalá de Henáres, 1595, en 12,0 (Bi-
blioteca imperial de Viena, segun Wolf )
d9) /d. — Madrid, viuda de Madrigal, 1597,
en 12.0 (En la biblioteca del Museo británico.)
Serán reimpresiones del de la letra [c].
[e] Flor de varios romances, 1.*, 2.* y 3.* parte,
recogidos por SEBASTIAN VE¡.EZ DE GUEVARA.
Nicolas Antonio cita esta edicion, que no sabemos si
será una copia de las anteriores, aumentada y corregida
por el citado editor; porque es bien sabido que muchas
veces el último adicionador, editor ó corrector de un libro
.le ponia su nombre, aunque fuese reunido, en todo 6
parte, por anteriores sugetos.
[1] Flor (4.* y 5.* parte) de romances, recopila-
dos por SEBASTIAN VELEZ DE (GUEVARA, Fucionero de
la colegial de Santander.—VUúiwgos, Alonso y Esté-
van Rodriguez, 1599, en 12.0
Su contenido formó despues, con cortas diferencias, 13
cuarta y quinta parte del Romancero general,
En el mio tiene los núms, 14; 0; 48,51; 674 69; 73;
93; 94; 104; 110; 411; 128; 136; 141 4 445; 152; 162;
163; 109; 172; 182; 185; 185; 491; 192; 916; 2144 246;
274: 273; 397; 489; 649; 69); 183; 792; 1570; 1411;
1434; 1464; 1465; 1498; 1495; 4505; 4515; 4516; 1524;
4526; 1527 ; 14533 ; 1554; 1535; 1537; 1547; 1591 4 1393;
1395; (1687 y 1683;) 1692; 1697; 1107; 1787; 1867.
[x] Ramillete de fores, 4.*,35.* y 6.? parte de
Flor de romances nuevos, hasta agora nunca im-
presos, llamado Flores : de muchos graves y di-
versos autores Recopilados, no con poco trabajo,
por Proro FLorEs , librero, y á 3u costa impreso.
Y demas va al cabo la tercera parte de la Arau-
cana en nueve romances, excepto la entrada de
081
este reino de Portugal, que por ser tan nolorto «
todos, no se pone.— Lisboa, Antonio Alvarez, 1393,
en 12,0
Este libro, que cita Monsieur Dozy como existente en
la biblioteca de Leyde, parece recopilado por el mismo
colector del Romancero general. No hemos visto esta pu-
blicacion; pero si de cila se han formado la cuarta, quinta
y sexta parte del dicho Romancero , deben hallarse muchos
de los que sean comunes á este y á aquella en el mio. Los
nueve romances de la Araucana , que cita en el fróntis, no
los hemos visto, sino que sean parte de ellos los cinco ó
seis que hay en la primera y la sexta del Romancero general,
qucralaD e los amores novelescos de Láutaro y de Gua-
colda.
(t] Flor (7.* parte de) de romances nuevos, re-
capilados de muchos autores por Fraxcisco EnxR1-
E Madrid , viuda de Alonso Gomez , 1393,
en 12,0
(113) 1d., por id.; emendado y corregido de mu-
chos yerros que en la primera impresion tenia.—
Toledo, Tomas de Guzman, 1595, en 12,0
Esta séptima parte de Flor de romances . cuyas dos edi-
ciones preceden , forman, con sp, pita y adiciones, la
sétima del Romancero general, y algunos romances de ellas
están insertos, tomados de este, en el mio.
[j] Flores del Parnaso, 8.2 parte, recopilada por
Lu:s ae Mubixa.— Toledo, Pedro Rodriguez , 1596,
en 120 e
Formó despues la octava parte del Romancero general,
y por eso algunos de sus romances se hallan en el mio.
[1] Flor de varios romances diferentes de todos
los impresos, 9.2 pares — Madrid, Juan Flamenco,
1597. ( Monsieur Dozy le cita como existente £n la
biblioteca de Leyde)
Forma la novena parte del Romancero general, por cuya
causa en el mio hay varios que le corresponden.
[m) Romancero general en que se sontienen to-
dos los romances que andan impresos en las nueve
partes de romanceros, etc.— Madrid, 1600, en 4.2
(La tasa es de fecha de 186 de diciembre de 1599.)
Alá en mis niñecos vi un ejemplar en la librería del
conde del Aguila, en Sevilla.
Como se ve por la portada, este libro es la reunion de
todos Jos romancerillos arriba mencionados en este artí-
colo, con titulos de Flor ó de Ramillete; pero con algunas
alteraciones.
[m?] Romancero general en que se contienen to-
dos los romances que andan impresos en las nueve
partes de romanceros. Ahora nuevamente impreso,
añadido y enmendado.— Medina del Campo, Juan
Godinez de Millis, 1609 , en 4.9
[m3] Romancero general en que se contienen,
etc., ahora nuevamente añadido y enmendado (qui-
zá por Penso FuonEs).—Madrid, Juan de la Cuesta,
1604, en 4.2
Las nueve primeras partes de este libro , que consta de
trece, son una reproduccion , con cortas variaciones , del
libro anterior, letra (m).
[m")] /d. ¿id., añadido y enmendado par Pedro
Flores. — Madrid, Juan de la Cuesta, 1614, en 4.9
Es una copia de la edicion indicada en la letra (m2).
o Todos los romanceros comprendidos en este artículo,
desde la letra fa] á la [m], contienen con el desórden pro-
pio al modo y circunstancias de su redaccion, ademas de
romances todos artísticos, un corto núnicro de poesías ca-
yas combinaciones métricas y sus versos pertenecen á la
escuela italiana. El romance viejo y el antiguo, que lo
modificaba, cual se ve en los pliegos sueltos, en el Gancio-
nero de romances , en la Silva y sus hijuclas, fuéron gene-
ralizando esta clase de composicion, y produjeron sus imi-
taciones y refundiciones facticias en los de Sepúlveda, en
los de Timoneda, cn los de Alvnso de Fuentes y otros afl-
cionados que pretendian reproducir en una fase mas culta
y critica la pocsía amada de la clase vulgar.
El romance viejo tradicional y popalar y cl antíguo, que
se consignaron en los dichos libros y plicgos suellos , em-
pezaron á imprimirse ántos de mediar cl dicho siglo. Casi
al misido tiempo sargicron las imitaciones de esta clase de
romances que cu odio á los subjetivos y artisticos nacientes,
ROMANCERO GENERAL.
publicaron Sepúlveda, Alonso de Fuentes, Timoneda y otros,
que sin embargo de que conservan la esencia objetiva y nar-
rativa de los originales, los despojan del sello de esponta-
neidad que los caracteriza, y de la fe antierítica que los dis-
tingue. Así se iba trasfurmando gradu¿zimente nuestro ro-
mance mas próximo al primitivo, cn el arificioso ; así con
lentitud se iba cambiando de ohjetivo en subjctivo ; de nar-
rativo y épico en lírico; y así se iba introduciendo en la so-
ciedad culta, que, aceptando sus formas sencillas , lo adoptó
para adornarlo con todas las galas del arte y de la florida y
rica imaginacion. En las dos últimas décadas del siglo xv:
ya nuestro romance era puramente artístico y apropiado 4
tratar toda clase de asuntos; pero en favor de haber conscr-
vado sos formas primitivas gráficas, fué con ellas devuelto
al pueblo, y contribuyó no poco á hacerle mas eulto. Esta
última trasformacion, aunque iniciada de antemano, em-
ieza decididamente á marearse en las colecciones de Lucas
odriguez, en las de Laso de la Vega, en lus romances de
Pedro de Padilla y de otros; pero se completa del todo en
los de Lope de Vega, Góngora y sus discípulos, desde cuyo
tiempo hasta nuestros dias sigue paso á paso todos los que
adelanta ó retrocede la civilizacion. La historia pues del ro-
E + puede decirse, la no interrumpida de la sociedad
española.
as referidas colecciones que se comprenden en este ar-
tículo, representan el romance tal cual fué en las dos cita-
das últimas décadas del siglo xvi, y por consiguiente al
que de popular se hizo artístico y tal como se lo devolvie-
ron al pueblo los grandes portas que de él lo recibieron.
Del Romancero general he incluido en el mio los núme-
ros siguientes, advirtiendo que muchos de ellos están tam-
bien en los libros marcados en este artículo con las letras
a), [b], [c], [1] : 114 19; 2142; 928453; 35 4 40; 42;
5 45;47452;55;57;58; 604 79;854388; 904 101;
305 4 112, 1184 164; 166 á 170; 172 4 202; 2014 91; 25
422; 255; 257 4 256, 260 4 280, 531; 376; 5784 381; 396;
397; 405 ¿4 406, 408, 410; 412; 415; 421 ; 424; 434; 436;
458: 472; 476; 477; 480; 481; 483; 485; 486; 488 3 491:
499 , 501, 526,534; 536, 539, 545; 546; 548; 549; 551;
553; 556; 58; 560; 562; 564; 565; 570; 572; 587; 888; 592;
$96 ; 598; 617; 64 ; 025; 053; 642; 615; 616; BAR; 619;
653; 655; 056; 659; 664; 679; 684; 686; 688; 092; 699; 708;
720; 74; 725; 727; 729; 7135; 756; 759; 740; 741; 1D 3
TAT5 755; 157; 158; 160; 761; 783; 792; 795; 801; 810,815;
815;821;822; 8264828; 830; 846; 847,851 :857; 865,865,
870; 875;877; 889; 894; 597; 898; 902; 938; 941; 945, Y6?;
967; 908 ; 971; 978; 979; 982; 985; 987; 1000; 1005; 1012;
1089 ; 1051 4 1036; 1078; 1095; 1400; 1101; 1404; 1111;
1142; 11235; 1214; 1220; 1225; 122; 1250; 1251, 1D14;
1245; 1246; 1247; 1364; 1365; 1366 ; 1570; 13571 ; 14054
1413; 1462 a 1463; 1487 4 1504; 1509, 1510, 1514 4 1549,
15711 ; 1575 4 1575, 1580, 1591 á 1602; 1632 á 1636; 1659 3
1641; 1665 á 1645; 1672 4 1680, 1682 á 1507 ; 4110 4 1117;
1719 4 1123; 1768 4 1772; 1187 , 1790; 1802 4 1830; 183;
4847, 1851 4 18792.
Consta la edicion del Romancero general, impresa en 1601
y 1614, de 1119 composiciones , de las que se han pueslo
en el mio 596 romances de lodas clases.
Flor de romances nuevos.— Vide FLOR DE ROMANCES,
letras (4), (63, [h*). -
Flor de varios romances. — Vide FLoR DE ROMANCES,
letra [e].
Flor de varios romances diferentes, etc.—Vide For
DE ROMANCES, letra [1].
Flor de varios y nuevos romances. — Vide Fon DE
ROMANCES , letra [c].
Flores (Pedro de).—-Vide FLOR pg ROMANCES, letras ¡£l,
(m3), [m+).
Flores de ilustres poetas.—Vide Espinosa (Pedro de).
Flores del Parnaso, 8.2 parte.-——Vide FLOR DE ROMAN-
ces, letra [j).
Flores de muchos, graves y diversos autorés.— Vide
FLOR DE ROMANCES, letra [g].
Floresta de rimas antiguas, etc.—Vide Bot.
Floresta de varia poesía.—Vide Rammnez Pacan.
Floresta de varios romances.—Vide Lorez pe TonTa-
JADA.
Fuentes. —Vide CANCIONERO de romances sacados, etc.
FUENTES (Alonso de). — Cuarenta cantos de diversas
y peregrinas historias, declarados y moralizados
por el magnífico caballero..., dirigidos, etc.—13%.
Al tin : Fué impreso, ete... Sevilla..., Dominico de
"O A
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 083
Robertis, h cuatro dias del mes de abril, año de
1350, en 4.9 , gót. :
De esta edicion he visto un ejemplar muy incompleto,
que tuvo la bondad de franquearme mi amigo Don Aure-
liano Fernandez Guerra y Orbe.
FUENTES (Alonso de). —Cuarenta cantos, elc... agora
nuevamente corregido y enmendado y con licencia
impreso.
Granada, Antonio de Nebrija , 1563, en 8.%, gót.
(edicion citada por Brunel).
Zaragoza, Juan Emilianos, 1564, en 4.”, gót. (Bru-
nel).
Granada, 1567 , en 8.0 (Wolf).
Búrgos, 1579,en 412,
Wolf, no sé con qué fundamento, se inclina á creer que
esta edicion es un extracto de la obra. Posible será que
contenga solo los romances, y que se hayau suprimido las
aclaraciones en prosa.
Libro de los cuarenta cantos, que compuso un ca-
ballero llamado ALoxso be Fuentes, natural de la
ciudad de Sevilla, divididos en cuatro partes. La
primera es de historia de la Sagrada Escrilura. La
segunda de hechos de los romanos. La tercera , de
casos de las diversas naciones. La cuarta de his-
torias de cristianos, con las cosas que acaecieron
en la conquista de Málaga y Granada; dirigido, etc.;
agora nuevamente, etc. — Alcalá, Juan Gracian,
1387, en 8.0 (Librería de Duran).
Contiene este libro cuatro partes, que el colector y autor
llama cantos, distribuidas conforme indica la portada de
esta última edicion. Cada canto consta de diez romances
glosados, explicados en prosa por Don Alonso de Fuentes,
quien asegura que para declararlos se los remitió cierto
señor que falleció ántes de que aquel hubiese concluido su
encargo. Segun indica el mismo Fuentes, para mayor au-
toridad se escribieron los romances imitando las formas
incultas y el lenguaje de los viejos, lo cual los coloca en la
clase de los que por el mismo liempo publicaba Sepúlveda,
si bien, segun mi opinion, son algo mas cultos.
De este libro he tomado los 11 romances que contiene y
versan sobre la historia de España, y acaso hubiera hecho
mejor en tomar algunos mas de las otras historias , y su-
primir parte de los de Juan de la Cueva. No lo hice así,
porque ya habia con los de Sepúlveda bastante número de
aquella eluse facticia de romances que imitan á los viejos.
Hay en mi Romancero los núms. 696; 698 949; 1022;
1024 ; 1625 ; 1072; 1077 ; 1083 ; 1110; 1241.
GONGORA (D. Lnis de).— Obras de , etc.
Desde la tercera década del siglo xvi se han venido re-
produciendo en multitud de ediciones de todos tamaños las
obras de este autor, y de ellas referiré las que poseo, para
evitar prolijidad.
Las comentadas por García Salcedo y Coronel,
en tres volúmenes impresos en Madrid desde 1636
á 1648, en 4,9
Otra edicion de dichas obras sin comentarios. —
Zaragoza, Pedro Verges, 1643, 13.0
Otra id., 4.1 y 2,2 parte.—Lisboa , Pedro Craes-
beck, 1648, 16.0
Otra id.—Sevilla, Nicolas Rodriguez, 1648, 4,0
Otra id.—Lishoa, Juan de Costa, 1607, 16.0
Los romances de Góngora pertenecen todos á la época
eminentemente artística, en que esta clase de composicio-
pes reunió bajo sus formas cuanto bello y bueno se habia
prado en la poesía popularizada por el ingenio y el
ento.
Ve Góngora, tomados de sus obras, de la Flor de Roman-
ces, impresas en la última década del siglo xvt, y de otros
libros , hay en mi Romancero los números que se indican
en su artículo del íudice de aulores. — Véanse allí.
Gonzalez Reguero.— Vide Escobar, letra [b)].
GRIA (Jacoho).—Silva de romances viejos, publicada
por...—Viena de Austria, Jacubo Mayer y compa-
fía, 1815, 8.9 apaisado.
_Está dividida esta excelente y bien desempeñada colec-
cion antológica, en dos secciones : la primera, de roman-
ces de Cartu-Magmo y los Doce Pares; la segunda, de ro-
mances diversos. Consta la primera de 29, y la segunda
de 40, con su respectiva numeración : entre todas son 69.
e
Excepto el 14 y 15 de la seccion primera , pe están toma-
dos de la Floresta de varios romances, y el 8 y 33 de la se-
gunda, de los que aquel es de un pliego suelto intitulado,
Coplas contra las remeras, etc., y el otro del Romancero
general, todos los demas se hallan en la edicion de 155,
del Caucionero de Romances.
El señor Grim ba considerado nuestro romance como un
monorrimo de diez y seis silabas, y así lo ha escrito en su
coleccion. .
Todos los romances de ella se hallan insertos en mi Ro-
mancero.
Guerras civiles de Granada. — Vide Penez de Hita,
letra (b)].
Guirnalda de Vénus Casta.—— Vide HEREDIA,
Guirnalda esmaltada de galanes y elocuentes, etc.—
Vide FERNANDEZ DE CONSTANTINA.
Guisadillo de amor (Cancionero, etc.).—Vide Timo-
NEDA, letra (b].
HARTZENBUSCH (Don Juan Eugenio). — Romancero
pintoresco, 6 Coleccion de nuestros mejores ro-
mances antiguos , dirigida por...—Madrid , Alham-
bra y compañía, 1848, gran folio, magnífica edicion
ilustrada, gran papel, orlas, estampas, viñelas, etc.
Contiene 62 romances históricos, 29 moriscos , 14 caba-
poda 4 amatorios, 6 pastoriles y 5 cortos : entre to-
os 120.
Este libro precioso hace honor á la excelente erítica del
colector, d los aventajados grabadores de las estampas,
orlas y viñetas, y al tipógrafo que lo imprimió. Es obra que
aventaja á cuantas ediciones ilustradas se han publicado en
España, y compite con las bucnas hechas en el extranjero.
tEREDIA (Hierónimo de).—Guirnalda de Vénus Casta
y Amor enamorado, prosas y versos, etc. — Barce-
lona, Jaime Cendrat, 1603. Al tin: impreso en
Barcelona, en la estumpa de Jaime Cendrat , 16053,
un volúmen en 8.0
Consta el libro de las dos obras que se mencionan en el
Sróntis.
E la primera empieza el texto en el folio 1, y acaba cn
De la segunda empieza en el 71, y está precedido de la
portada puesta en el 67, y los preliminares , que llegan
al 70. La portada de esta segunda obra dice así :
El Amor enamorado de..., caballero natural de
la ciudad de Tortosa, etc.—Barcelona , Jaime Cen-
drat, 1603.
Hay de este libro en mi Romancero, los núms. 1360; 1361;
1426, todos de la época artística de fines del siglo xvi.
Héroe (el) cristiano.—Vide EcnEGUIAR,
HIDALGO (Juan).—Romances de Germania de varios
autores, con su vocabulario al cabo por órden
de a,b,c, para declaracion de los términos de la
lengua , compuesto por...
Barcelona, Sebastian Cormellas, 1609, en 12,0
Zaragoza, Juan Larrumbe, 1624, en 12.0
14 id. 1644, en 12.9
ld. id. 1634, en 130
Coleccion de romances artísticos imitando el lenguaje que
los facinerosos de profesion han inventado para entenderse
unos á otros sin ser Se ar por la gente honrada. —
Hidalgo ha puesto en el libro cinco romances suyos.
En mi Romancero se incluyen algunos de esta coleccion
con los núms. 1756; 1737; 1163 4 1765.
llistoria de los amores de Clareo, etc. — Vide Nuez
DE ReE¡xoso.
Historia de los handos de los Zegries, etc.—Vide PE-
REZ DE Hrra, letra [a].
HUGO (Abel) —Romancero é historia del rey de Es-
paña Don Rodrigo, postrero rey de los godus, en
lenguaje antiguo, recopilado por...— Paris, Bou-
cher, etc., 1831, en 12.0 marquilla.
El colector de esta antología de un asunto especial era
frances, y la recogió no bien completa de las colecciones
nuestras. De él hemos tomado para nuestro RRomanecro los
siguientes números, que no sabemos de dónde los tomaria,
aunque los hemos visto manuscritos en un códice del si-
glo xv y en Depping. A E
Hay en mi Romancero los núms. 585; 386; 603,
6396 ROMANCERO GENERAL.
HURTADO DE MENDOZA (Don Antonio).— Obras ll-
ricas y cómicas, divinas y humanas de...—Segunda
impresion (La primera debló hacerse en las últimas
décadas del siglo xv11).—Madrid, Juan de Zúñiga,
sin año. (1728).
Sus romances son líricos l artísticos casl todos : hay en
ES
O Y O o y 0085) 2188
Jardin de amadores.-—— Vide AYALA.
Jardín (primera parte del) de amadores.— Vide Pusnta.
KELLER (A.) Romancero del Cid, publicado por...—
Stúitigart, A. Liesching y Comp., 1840, en 12. ma-
yor.
Es la mas nose coleccion antológica especial de los
romances del Cid que se han publicado, y consta de 154
composiciones, que se hallan ya en mi Romancero con al-
gunos mas que Keller omitió.
LASO DE LA VEGA (Gabriel Lobo). (a) Primera
parte del romancero y tragedias, de... criado del
Rey nuestro señor : natural de Madrid.— Alcalá de
ero Juen Gracian , que en gloria sea, 1587,
en 8.
¿Hay en este libro 78 romances de la época artística me-
dia ; de ellos los 60 son históricos, y log 16 pastoriles. En
las partes 12 y 13 del Romancero general de 16804 y de 1614
se insertan anónimos algunos de ellos, y en el mio son de
este libro los núms. 229; 230; 477; 505 | 835; 546; 548; 554;
356; 558 ; 560; 362; 564; 565; 876; 581; 593: 595; 608; 611;
2054 e 00%; 540. 7 11016 018" 107%. 1114;
: : : 51071; > 1078 ; 1079; 1143; 1114 ;
1116 4 1119; 1124 4 4127; 4951; 4823; 1236; 4237... '
[b] Elogios en loor de los tres famosos varones
Don Jaime, rey de Aragon; Don Fernando Cortes,
marques del Valle, y Don Alvaro de Bazan, mar-
ues de Santa Cruz , compuesto por... contino del
ey nuestro Señor.—Taragoza, Alonso Rodriguez,
1601, en 8.", retratos.
Los Elogios están escritos en prosa y confirmados con ro-
mances. Algunos de los contenidos en este libro los repro-
duee el autor en un romancerillo que al mismo tiempo se
imprimia, y consta de dos partes, con titulo de Marojuelo,
segun despues se expresa en el artículo siguiente. De los
as en mi Romancero estos núms. 11434 1146; 1225;
[c] El Manojuelo, 1.* y 2.* parte. — Madrid, se
presume de 1601.
Esta coleccion de romances artísticos la cita el autor como
que consta de dos partes en su libro de los Elogios que le
primas E Ar que se imprimia al mismo tiempo. En di-
dichos Elogios incluye algunos romances que dice repro-
ducidos en el Manofuelo, y estos son los que en el milo
tienen los núms. 1144; 1145; 1146; 130; 15.
LEDESMA (Alonso de). — Romancero y monstruo
imaginado , compuesto por... etc.—Madrid , Viada
de Alonso Hartin, 1615, 8. con 200 folios, el últi-
a en O a Ñ
arcelona, Sebastian Cormellas , 1616 A
con 192 folios en todos. Ñ ata
_ Lérida, Luis Manescas, 1616, en 8.%, con 200 fo-
lios, el último blanco.
Todas estas ediciones al fin del texto tienen esta nota :
«Esta crónica del Monstruo imaginado halló el
»autor en lengua siria, y la traduxo en nuestro val-
»gar castellano para honesta recreacion. Vale.» —
mM.
Las poesías contenidas en este libro todas son de Ledes-
ma, y escritas eu verso de arte real ó menor. Las primeras
doctrinales, las otras prolanas son en general romances.
Algunos cuentan cste libro como el tercer volúmen de los
Pa a, pili de dopo que en tal caso
e 28 poeslas del autor, y no de su obra, especial-
mente mística. de los Concentóa:” sida
Libro de los cuarenta cantos.—Vide Fuesres.
Liga ( Varios romances á la). — Vide FasarDo y ACE-
O.
LINARES (Juan de). — Cancionero llamado Flor de
enamorados, sacado de diversos autores, agora nue-
vamente por muy lindo órden y estilo, coptiado por...
—Barcelona, 1573, en 12.2—Al fin : «Estampat en
»Barcelona en casa de Pedro Malo, etc.»
Jd. Sebastian Cornellas, 1008, 8.* prolongado.
Jd, 1645, en 12."
ld. 1647, en 13.*
ld. Matevard, 1681, en 12.0 ( Libreria
de Duran.)
Aunque contiene esta antología composiciones del siglo xv,
se asemeja mucho en su carácter á los Concioneros generales.
Hay en él muchas canciones en lengua lemosina, por el es-
tilo de las de los trovadores del siglo xv, y algunos romances
históricos que imitan á los viejos, y varios eróticos de la es-
cuela artística incipiente. Algunos de estos romances se halls-
Dan ya impresos en el Cancionero y en la Silva de Romances;
otros son exclusivos á esta coleccion, que se confeecionaba
casi á la par que la de las Roses de Timoneda , con la que se
da mucho la mano, aunque es ménos copiosa, por el modo
de considerar y aun de refundir esta clase de composicio-
nes. Todoslos de la Flor de enamorados se han puesto en mi
Romancero eon los números siguientes : 7; > 5394;
325; 483 ; 464; 486; 467; 479; 484; 498; '518; 528; 544:
557; 869: 873: 374; 889; 126; 1233; 1240; 1248; 14004
4403; 1460 ; 1002.
LOPEZ DE TORTAJADA (Damian).—PFloresta de va-
rios romances sacados de las historias antiguas de
los hechos famosos de los doce pares de Francis,
agora nuevamente corregidos por...
Valencia, sin A., en 16.
Madrid , 1614, 1643, 1646, 1684, en 12.9
Valencia, Antonio Bordazar, siu A., eu 19.0
ld. id. sia A., en 120
Esta coleccion se ha formado entresacándola del Cencro-
nero y de la Silva de romances ; pero alterando un tanto y
modernizando su texto. La penúltima edicion tiene 36 ro-
mances viejos, de los que 22 están tomados del Carcionero
y de la Silva : los 14 pertenecen 4 fines del sigilo xvi y al xvn.
La última edicion aquí citada tiene ocho romances, viejes
todos, ménos que la anterior; pero tiene de mas uno de
Cárlos V, y unas redondillas.
Todo el contenido de la Floresta se halla, ó tomado del
Carcionero, ó de la Silva, ó de otros libros, en mi Roman-
eero con los núms. 291; 335 4 387; 561, 362; 568; 370, 355;
371; 382; 383; 386; ; 389; 392; 395; 603; : :
1149; 1182; 115 ; 1155; 1184, 4486, 1190 ; 1192 4 1195.
LOPEZ MALDONADO (acaso Juan).-——Canctonero de ..
-—— Madrid, Guillelmo Droy, 1586, en 4.2 , con 202
folios , uno de ellos blanco al fin.
El autor de este raro y precioso libro se propuso for-
marle de poesias suyas , escritas en todos los géneros y
metros que se usaban en su tiempo, sin excluir las cancio-
nes y villancicos, cuyas formas precedieron á la metrifica-
cion italiana.
En los preliminares re varias composiciones hechas ea
loor del autor, y entre ellas dos de Cervántes.
MADRIGAL (Miguel de ).—Segunde parte del reman-
cero general, y flor de diverses poesias, recopila-
do por...——Valladolid , Luis Sanchez , 1605, en 4."
El texto está así encabezado e del Romar-
cero etc., en la cual se contiene variedad de romances
otras rimas, que nunca hasta ahora han sido ¿ . La
icencia para imprimir el libro tiene la fecha de $ de octu-
bre de 1604, y se le concedió á Madrigal, estudiante, como
que habia compuesto y recopilado el libro, lo cual da á en-
tender que en él incluyó obras propias. Este Romancero es
ponce lo que expresa la portada, una continnacion
| general y de las Flores de remences : pertenece á la mis-
ma clase artística, de la misma época algo mas avanzada, y
y está formada con igual desórden.
Algunos, pero sin fundamento , han tentdo la eoleecion
de Madrigal por la 2.2 parte de la de Flores de ilustres poe-
tas, que Espinosa publicó en el mismo año, Jugar é im-
prenta ; pero en su espíritu, letra y gusto, aquella difiere de
esta tanto como se asemeja á la del Romancero general, de
caros romances ha tomado algunos. ;
ay de ella en el mio los núms. 281 ; 360; 513; 549; 583;
, ; 636; 650; 661 ; 663 ; 681 ; 685 ; 803 ; 813; 819; 81;
825: 839; 841 ; 863 ; 874; 968; 969; 1122; 1187; 11694 1474;
1507 ; 1536 ; 1580 4 1584; 1639; 1642; 1655 ; 1681 4 1683;
1708 ; 1709; 1724 4 1731; 1788; 1794; 1804 ; 1905 ; 1831 ;
1832 4 1836 ; 1861.
_ MALVENDA. (Jacinto de). — Tropezon de la rise,
—-- ]— — == "— ww we "o —
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 687
compuesto por... natural de la ciudad de Valen-
cía, etc.—Valencia, Silvestre Esparza, sin A. (fines
del siglo xv), en 12.2
Coleccion rara, pero poco apreciable, en que su autor
escribió un corto número de poesías artísticas, en estilo
jocoso y satírico.
Hay en mi Romancero los núms. 1666 4 1668.
Manojuelo (El). —Vide Laso bz La V£ca, letra [c].
Moravillas del Parnaso y Flor, etc. — Vide Pirro DE
MonaL£s.
MEDINA (Luis de). — Vide Fion De Romances, le-
tra [j).
MENDANO (Jan de). Silva de varios romances, recopíi-
dados por...— Granada, Hugo de Mena, 1388, dos
partes, en un volúmen, en 12.2
Como no hemos visto esta coleccion, no podemos decir si
es la misma que la Silva de Romances anónima , Ó una re-
forma de ella, ó una obra del todo diversa.
MENDIBIL (P.) y SILVELA (M.). — Biblioteca se-
lecta de literatura española, ó modelos de elo-
cuencia y poesía , tomados de los escritores mas
célebres desde el siglo xv hasta nuestros dias, y
que pueden servir de lecciones prácticas, etc.
por... —Burdeos, Lawalle jóven y sobrino , 1819,
cuatro volúmenes , en 8. mayor. ,
Es una excelente coleccion de escuela, cuyos dos últi-
mos volúmenes contienen poesías de todas elases, entre
ellas algunos de los mejores romances de la clase artística.
MERCADER ( Gaspar ).—El prado de Valencia ,com-
puesto por...—Valencia , Pedro Patricio Mey, 1600,
en 8.*, con 108 págs. en todo.— (Libreria de Duran.)
Es un raro y precioso libro, donde en una vovela pasto-
ril semihistórica se deseriben fiestas, se intercalan buenas
y artísticas poesías del rei de los mas célebres poetas
valencianos, que como Aguilar, Guillen de Castro, Boyl y
otros, florecieron desde las últimas décadas del siglo xvi y
las primeras del xvn. Las composiciones todas son líricas y
subjetivas ; pero no se desechan de ellas los metros antiguos
de arte menor, ni los romances.
Puede considerarse este libro como un inestimable Can-
cionero que conserva las obras de excelentes poetas que
cxistian cuando se imprimió, y que se distinguieron , no
solo como líricos, sino tambien como dramáticos contem-
.temporáneos de Lope de Vega.
METGE (Francisco).—Tesoro escondido de todos los
mas rr romances , así antiguos como moder-
nos del Cid, recopilados nuevamente por... con
romances de los siste infantes de Lara. —Barcelo-
ns, Sebastian Cormellas , 1698, en 13.0
No hemos visto esta antología, publicada silos despues
del Romancero del Cid, que imprimió Escobar á principios
del siglo xvi: probablemente se serviria de ella Metge, y de
las mismas fuentes que aquel, añadiéndole algo. Si así es,
muchos de sus romances del Cid y de los de Lara se halla-
rán en mi Romancero ; pero solo puedo asegurar que lo está
el del núm. 688.
Vide Escoñan , Romancero del Cid, cuya coleccion es del
mismo carácter que esta.
MEY.-—Vide FLoR De ROMANCES, letra [e].
MONCAYO (Pedro de).—Vide FLox pe romaxces, le -
tras [b*], [c], [d]. .
Monstruo imagioado.— Vide Lunesua.
MONTEMAYOR (Jorge).— [2] Los siete libros de la
Diana te
Valencia, sin fecha (anterior á 15681, en que mu-
rió el autor, e Brunet), en 4.9
Barcelona, 1561 , en 80
Anvers, Steelsio, 15881, en 16.2 , con adicion
de la historia de Alcida y Silvano, del mismo autor.
Lisboa, 1563, en 16,0
Zaragoza, Viuda de Bartolomé de Nájara, 1570,
con algunas poesias del autor, y la nota falsa en
la portada de ser 1.2 edicion.
época artística del siglo xv, hay en mi Romancero los nd
meros 1427 ; 1428.
(b] Este autor publicó sus poesías con título de
Obras de... en Anvers, Steelsio, 1354; y despues
con el de Cancionere , Zaragoza , 1361, en 8.2
Alglá, 4563, en 8.
Salamanca, 1373, en 8,0
Le] Tambien publicó otras poesías misticas , que
fuéron prohibidas por la loquisicion, á las cuales
intituló Segundo cancionero espiritual de... el. —
Anvers, Juan Latio , 1558, en 8.
y Perez el Salmantino. — 1d. Poo (Gaspar
1.
MONTESINO (Fray Ambrosio). Cancionero de diver-
sas obras de nuevo trovadas, todas compuestas y
hechas por el muy reverendo padre... obispo de
Cerdeña, de la órden de Menores : añadido. — Al
fin : Aquí se acaba el Cancionero de todas las co-
plas del reverendo, elc. Fué impreso en lu muy...
de Toledo, en casa de Miguel Eguis. Acabóse d siete
dias del mes de enero... 1577, en 4.* gót., dos co-
lumaas , de 88 folios.
Nicolas Antovio cita una edicion en 8.0 , gót., fecha en
Toledo, 1308.
El autor de este Cancionero devoto es continuador de la
escuela de los trovadores del siglo xv. Tiene un solo ro-
mance histórico entre algunos místicos que imprimió 4 ren-
on tirado, como si fuesen versos de 16 sílabas. — En mi
omaneero hay el núm. 1901.
Nobleza de Andalucia.—Vide AÁrGcOTE DE MOLINA.
NUÑEZ DE REYNOSO (Alonso). Historia de los amo-
res de Clareo y Florisea , con los trabajos de Isea,
con otras obrasen verso, parte de él al estilo español
y parte al italiano : agoranuevamente sacado d luz.
-——Venecia, Gabriel Giolito, etc., 1992, en 8.2 El
nombre del autor consta en la dedicatoria, y no
en la portada.
Esta rarísima é importante obra consta de dos
libros con portadas y paginación diversas : el pri-
mero contiene la novela de Clareo, en prosa, y
acaba con esta suscricion: «Imprimióse la historia
de Felísea en la, etc. giudad de Venecia, por... y
acabóse el primero dia de marzo de 4502. »
La portada del segundo libro dice así : « Libro se-
gundo de las obras en coplas castellanas , y versos
al estilo italiano.»
En Venecia, apresso Gabriel Giolito de Ferraris
et fratelli, 1552, y al fin: «Imprimiéronse estas
obras en verso que van juntamente con la Historia
de Felisea, en la misma estampa de Gabrieli Julito
y sus hermanos, y acabáronse en el mismo dia.»
Las poesías de este libro son artísticas : parte de ellas
con las formas antiguas de los trovadores del siglo xv, y
parte segun la métrica y el espíritu italiano que propaga-
ron Bosean y Garcilaso.
En mi Romancero hay los núms. 1362; 1880, que cornes-
ponden á la poesía artística popularizada.
Obras de,Poesía ( Libros con título de). — Vide Cas-
TILLEJO.— lt. Esquitacne.— It. HurTADO DE MENDO-
ZA. lt. Poo DE MEDINA. — It. (QUavEDO Y ViLLE-
GAS. — It, ROMERO DE LA CEPEDA, letras [a], [b]. —
lt. Torre (Francisco de la), — It. SiLvestrE. — 11.
Veca Canero, letra (c].—1t. Vicente (Gil).
OCHOA (Don Eugenio). [a] Tesoro de los romance-
ros y cancioneros españoles históricos, caballeres-
cos, moriscos y otros, recogidos y ordenados por...
— Paris, 1838, en grande 8.
(1) Tesoro, etc., por... y adicionado con el poema
del Cid, y otros varios romances, por J. R. (Don Joa-
quix Rubió.) — Barcelona, 1840, en 4.2
Ambas ediciones son casi una reproduccion de los Ro-
sonceros publicados per Duran, desde 1828 4 1832, eon
algunas supresiones y aumentos.
uvers, Bellero, 1STS, en 12.0
ld. 1d. 1380, en 12.0
De esta novela pastoril, escrita en prosa y verso de la
Ocíos.—Vide REBOLLEDO.
Octava parte ( Flores del Parnaso).—Vide For De
ROMANCES, letra [)).
688
'ADlLua (Pedro de). [aj tesoro de varias poesías ,
compuesto por.... etc. — Madrid , Francisco San -
e 1380, en 4.* If. id. Querins Gerardo, 1587,
en 5.
Es una coleccion de poesías artísticas, del autor, de todas
clases, entre ellas varios romances de igual rd ellos
hay en mi Romancero los núms. 82 484; 116; ; 426 4
423; 450 4 432; 1132 4 1154. Todos ellos pertenecen á la
fi artística popularizada que conserva las formas na-
ciorales,
IDEM, [b] Romancero en el qual se contienen algunos
sucesos que en la jornada de Flándes los españoles
hicieron, con otras historias y poestas diferentes.
—Madrid, Francisco Sanchez, 1583.
No sabemos si es este libro una antología, ó si una co-
leccion de obras y versos del mismo Padilla.
Parnaso español, monte con dos cumbres, etc.—Vide
QuEvEDO Y VILLEGAS.
Parnaso español. Coleccion depoestas escogidas de los
mos célebres poetas castellanos. — Madrid, Ibarra,
de 1768 á 1778, 9 vol. en 8.*, láminas y retratos.
Es la primera antología poética exclusivamente artística
que se publicó en ei siglo pasado, y fué dirigida por cl
señor Sedano, quien la puso notas de crítica estética, y dió
sucintas noticias de los poetas euyas obras conilene. Ca-
rece de todo órden en la colocacion de sus diversas com-
posiciones. Tiene algunos romances ; pero ninguno de la
clase popular antigua.
Pastor (El) de Iberia. — Vide Veca (Bernardo de la).
PEREZ DE HITA (Gines). (a) Historia de los bandos
de los Zegries y Abencerrajes, caballeros moros de
Granada, de las civiles guerras que huvo en ella,
y batallas particulares que huvo en la Vega entre
moros y Cristianos, hasta que el rey Fernando quinto
la q : Ggora nuevamente sacado de un libro
arábigo cuyo autor de vista fué un moro llamado
Aben Hamin , natural de Grarada, tratando desde
su fundacion. Traducido al castellano por... vecino
de la ciudad de Murcia.
Alcalá, 1588 , en 8.2
Zaragozu, Miguel Jimeno Sanchez, 1593, en 8.
Ademas de estas ediciones hay las siguientes, con mas
ó ménos variantes en la porta :
Alcalá de Henáres, 1598, en 8.2
Lisboa, 1398, en 8."
Id. 1603, en 12.2
Id. corregida y enmendada en esta 2.* edidion.
Barcelona, Rafael Nogues, 1804, en 8.? (Es falso
que sea la 2.* edicion.)
Alcalá, 1604, en 8.
Valencia, Patricio Mey, 1604, en 8."
Málaga, 1606, en 8."
Barcelona, Metevard, 1610.
Sevilla, Martin Clavijo, 1813, en 8.2
Valencia, 1613, en 8.
Lisboa, 1616. en 8.9
Barcelona, 1619, en 8.
e 1612, en 8. (con la 2.* parte de la
obra).
Cuenca, Domingo de la Iglesia, 1619, en 8.
Madrid, 1631, 1845, 1647, 1652, en 8,? todas.
Id. Pablo de Val, 1835, en 8.2
Valencia, 1639, en 8."
Paris, 1660, en 8.
Madrid, 1662, en 8.
Sevilla, 1670, en 8."
Madrid, 1674, en 8.
ld. 1680, en 8."
Pamplona, 1706, en 8.
Anvetes, 1714, en 8."
Barcelona, 1714, en 8.
ld. Lúcas Vezares, 1737.
Madrid , Amarita, 1853, en 2 vol. en 8.0, que con-
tienen las dos obras ó partes que componen la de
Perez de Hita.
Gines Perez de Hita, fngiendo traducir una obra árabe,
formó una novela histórica interpretando los romances vie-
ROMANCERO GENERAL.
jos, tradicionales, y los nuevos que se hablan hecho, ya
istóricos , ya novelescos , sobre la guerra de Granada. De
su contenido formaba su novela en prosa , la cual compro-
baba reproduciéndolos tales como circulaban entre el pue-
blo los populares, y entre las clases mas altas los artísticos.
Esto presupuesto, déjase ya entender las clases á que per-
tenecen los 38 romanees intercalados en esta obra , que sir-
vió de introduccion ó preliminares 4 la segunda parte de ella
que luego incluirémos , la cual toda es histórica y trata de
Ja guerra que hizo Felipe 1 contra los rebeldes moriscos de
Ja Alpujarra, en que Perez de Hita tomó gran parte como
soldado, aprendiendo en ella 4 compadecer y á estimar, á la
par que vencer una raza caballeresca y noble de españoles
escendiente de los moros y los árabes, que no por ser vez-
cidos dejaron de haber habitado con nosotros € infiuido cr
nuestra sociedad. De estos 38 romances, los 22 son semibis-
tóricos y tradicionales, y los 18 puramente novelescos facti-
cios, y de aquellos en que predominando la lírica, recuerdan
ias costumbres de los árabes que imitámos despues de h:-
berlos vencido. Casi contemporáneos, y contemporáneos al-
gunos al Romancero general y á los romancerillos que le pre-
cedieron, varios en ellos se insertan , y consignan el tiempo
en que fué moda aceptar los caballeros españoles los hábi-
tos, costumbres y flestas moriscas para expresar y cantar
sus hazañas, sus desafios y sus amores.
De esta obra existen en mi Romancero, en sus secciones
correspondientes de moriscos novelescos ó históricos,
estos núms. : 41; 43; 46; 55; 56; 59; 80; 89; : 1058;
1041; 1042; 1046; 1080 ; 1054 ; 1058 4 1060; 1062 ; 1084;
1065; 1080; 1081 ; 1085; 1086; 1088; 1105 4 1107; 11241.
PEREZ DE HITA (Gines). [b] Segunda parte de las
guerras civiles de Granada y de los crueles bandos
entre los convertidos moros y los vecinos cristianos,
con el levantamiento de todo el reino y última re-
belion sucedida en el año de mil quinientos sesenta
yocho. Y asimismo se pone su total ruina y destierro
de los moros por toda Castilla : con el fin de las gre-
nadinas guerras por el rey nuestro señor Don Fe-
lipe 1 de este nombre, por...— Barcelona, Esteben
Liberos, 1619, en 8.
El hallarse ya escrita esta obra y puesta en limpio, se-
gun al (in de ella lo asegura cl mismo sutor, en Y de nn-
viembre de 1597, y el ser la aprobacion de la citada edicion
fecha en 1610, hace probable que en este año y los siguien
tes se hiciesen otras. El aprobante pe bar que se sometió
esta obra á su censura, y que estaba dividida en tres par-
tes, la primera y la tercera manuscritas, é impresa la sr-
vda, Alcalá, Juas Gracian, 1604. Esto supone que en
icho año existia la 2.2 parte impresa ya.
Fucra de la edicion de 1619, y las precedentes si exis
tieron, hay estas otras, todas con igual portada :
Cuenca, Domingo de la Iglesta, 1619 y 1826, en 8.*
Barcelona, 1631, en 8.
Madrid, Juan García Infanzon, 1698, en 8.*
Madrid, Amarita, 1833, en 8.*
Esta obra es completamente histórica, así como los ro-
mances que reproducen á la letra lo contenido en la prosa.
Son todos de actualidad, nada tienen de poéticos, y poquí-
simo de subjetivo. En ellos se cuentan, como en partes ol-
ciales, hechos contemporáneos en que el autor tuvo parte y
vió ó le fuéron referidos por otros que los lodos
Tienen el carácter de los que hemos considerado pertenecer
á la clase sexta.
Hay en mi Romancero todos los que en el libro de Perez
de Hita, y tienen los núms. 1156 4 1183 inclusives.
PEREZ EL SALMANTINO (Alonso). — Segunda parle
de la Diana de George Montemayor, por AÁLoxse
Perez. (Está 4 contifluacion de la 1.* parte.) —Ma -
drid, viuda de Alonso Martin, 1622, en 8."
De esta novela pastoril y cortesana, que contiene poesías
artísticas de todas clases, hay algunas ediciones anteriores
y posteriores que se imprimieron juntas ó separadas de la
obra de Montemayor.
Hay en mi Romancero el núm. 1429.
PINTO DE MORALES, capitan entretenido (Jorge).—
Maravillas del Parnaso y flor de los mejores ro-
mances graves, burlescos y satíricos que hasta hoy
se han cantado en la corte. Recopilados de graves
anrones por... — Barcelona, Joyme Mathevat, 1640,
en 8.
Esta coleccion pertenece 41la poesía artística popularizada.
Contiene 69 composiciones: de ellas son romances históri-
cos, satíricos, etc., las 49, y el resto son letrillas, endechas,
jácaras, bailes, etc.
CATALOGO DE DOCUMENTOS.
Ea mi Roméhcero hay los romances 603 ; 1368 ; 1430 ;
14841 ; 1367; 1578; 1617 á 1020; 1660; 1748 4 4747: 4773;
4774; 17774 1779; 1791; 4784; 1794; 1843 ; 1844.
POLO casar Gil). — Diana enamorada, cinco libros
que prosiguen los siete de la de Jorge Montemayor,
compuestos por...
Valencia, Juan Mey, 1584, en 8.0
Zaragoza, Juan Millan, 1977, en 8,0
Lérida, 1377, en 8.0
Pamplona, 1578, en 8.0
Paris, Roberto Estevan, 16811, en 12,2
Bruselas, 1613, en 19,0
Lóndres, 1739, en 8,0
Madrid, Sencha, 1778 y 1802, en 8.9 marq., con
notas al Canto del Turta, por CEnDa.
Novela pastoril en pa y verso que, como su modelo, tiene
esías artísticas, y á vueltas de las nacionales las hay tam-
len de la escuela italiana.
Poesías que publicó Don Francisco de Quevedo, etc.
Lares pS (El bachiller Don Francisco de la),
e A a LU]
Poesías selectas castellanas, ete. == Vide QUINTANA.
Poesías varias de grandes ingenios, etc.—Vide ALraY,
letra (b].
POLO DE MEDINA (Salvador Jacinto). — Obras en
prosg y verso de... natural de la ciudad deMurcia,
recogidas por un amigo suyo.
Tr das Diego Dormer, 1684.
ld. por éd., 1670, en 4.0
Madrid, 1715, 1726, en 4,0
Las obras del autor sueltas se empezaron ¿imprimir en 1628.
Tiene romances, toda clase de poesía artistica y prosa.
May suyos en mi Romancero los núms. 1661 y 1
Prado de Valencia. — Vide MERCADER.
Primavera y flor de los mejores romances, etc.,
1.1 parte. — Vide Antas Perez, letra [a].
lt. td. de Segura, 2.* parte, Vide id. en la letra (b].
Primera parte de flores de ilustres poetas. — Vide
Esrinosa (Pedro de). á
Primera parte del jardín de amadores.— Vide Puente.
Primera parte del romancero y tragedias, etc.—Vide
Laso DE LA VEGA.
bid parte de romances nuevos, etc. -—Vide Cas-
TAÑA.
Primera y segunda parte de Flor de romances. —ViJe
FLOR DE ROMANCES, letra [b*],
Propaladia. — Vide Tonres NAHARRo.
PUENTE (Juan de la). — Primera parte del jardin
de amadores, en el cual se contienen los mejores
y mas modernos romances que hasta ahora se han
sacado, recopilados por... Zaragoza, Juan de La-
rumbe , 1811, en 12.%, con 96 fojas en todo.
It. id. Hospital real de Nuestra Señora de Gracia.
Al io : Impreso en Zaragoza, 1844, en 12.9, con 96 fo-
liosen todo. (Añadidos en esta última impresion mu-
chos romances nuevos nunca impresos.)
Es usa antología por el estilo de las Flores de romances
que precedieron al general. Tiene muchos histó-
ricos de la clase erudita artística, que versan sobre hechos
contemporáneos Ó cercanos á su época.
Vide Arana, Jardin de amadores.
Quarenta cantos. — Vide Fuentes (Alonso de).
Quarta, quinta y sexta parte de Flor de romances.—
Vide FLon bx rowsaxcts, letra [g]. '
Quarta y quinta parte de flor de romances. — Vide
FLOR DE ROMANCES, letras [c), [f).
QUEVEDO Y VILLEGAS (Don Francisco de). — El
Parnaso español : monte en dos cumbres dividido,
T. XV.
689 -
con las nueve musas castellanas , dende se contie-
nen poesías de..., caballero de la órden de Santiago
y señor de la villa de la Torre de Juan Abad, que
con adorno y censura, ilustradas y corregidas colón
ahora de la libreria de Don José Antonto Gonzalez
má Pe o Madrid, Diego Diaz de la Carrera.
, €n 4.
Esta edicion fué, 4 mi parecer, la primera en que se
reunía gran parte de las poesias de Quevedo. Ofrece muche
interes,. pues se hizo con presencia de los originales, y
ademas porque es mas genuina y completa en lo que con-
tiene. La suspendió la Ínquisicion, proponiéndose expur
garla y obligar 4 Quevedo á cantar la palínodia y á asegurar
que muchas cosas contenidas en el libro no eran suyas. Así
consta en el Indice Expurgatorio de 1640.
Hay otras varias ediciones, de las cuales y de esta se han
tomado para mi Romancero las de los núms. 1646 á 1655;
1657 4 1660; 1750 4 1752; 1760 4 1702; 1794; 4795.
QUINTANA (Don Manuel José). — Poesías selectas
castellanas desde el tiempo de Juan de Mena hasta
nuestros dias, recogidas y ordenadas por... Nue-
va edicion , aumentada y corregida. — Madrid,
Búrgos, 1830, 4 vo!., en 8.2 marq. Es la 2.* edicion
de esta obra, algo añadida, y aumentada con una 9.*
parte que contieve la Musa épica, impresa aparte
en otros dos volúmenes. — Madrid , Búrgos , 1833.
Al ver al frente de esta excelente antología de poesías
artisticas y clásicas el nombre ¡lustre del poeta vehemente
y sublime, del crítico severo y clásico por excelencia, y del
uen escritor que honra nuestra patria, nadie dudará del.
exquisito gusto con que está formada. En el tomo 11 de esta
coleccion, desde la página 117 á la 279, hay una culeccion-
cita de romances de todos los géneros, y algunas letrillas ,
todas de la clase artística, la mayor Lib escogidos con
exquisito gusto entre los mejores del antiguo Komencero
para: Cop decir esto es claro que, tomados de la misma
uente, los he admitido casi todos en mi Romancero.
Ramillete de flores, etc. — Vide FLOR DE ROMANCES,
letra (g).
RAMIREZ PAGAN (Diego).—Floresta de veria poesta.
Contiene esta floresta que componia... muchas y
diversas obras morales, espirituales y temporales,
.etc. Al findice: Acabóse, etc.—Valencia, Joan Na-
varro, 419 de diciembre de 1342, en 8.9 gót., con
> eN sin numerar, fig. (Biblioteca del señor
idal.
Contiene poesías de todas clases , y pertenecen 4 la es-
cuela artística de su tiempo, aun las de versos cortos.
REBOLLEDO (Don Bernardino, conde de). — Ocios
del... señor de lrian. Tomo primero de sus obras
poéticas, que da á luz el licenciado Isidro Florez
de Laviada, natural de la ciudad de Leon , dividi-
dos en cinco partes. Ambéres, Oficina Plantiniana,
1660, en 4.9 marq.
De AA libro bay en mi Romancero el romance artístico
Recopilacion de romances viejos, sacados, etc. —Vide
SePÚLvEDA, letra [d)].
RESENDE (García de). — Cencionero general : Cum
privilegio.
Al fin, en el verso del último folio, dice :
Acabousse de empremyr o cancyoneiro gerall
con preuilegio do muyto allo e muito poderosso rey
Dom Manuell nosso senhor que ren huna pessoa o
possa empremir..... Foy ordenado e emendado por
Garcia de Resende , fidalgo de casa del Rey nosso
senhor e escribam da fazenda do Principe. Comen-
couse em Almeyrym e acabouse na muyto nobre gi-
dade de Lisboa, per Hernan de Campos, aleman,
dombardeyro del Rey nosso senhor e imprimidor.
Aos zzvitj dias de setembro de mil quynhentos
e xuj annos. Fol., gót., a 2 y 3 cotum. con 244 fo-
lios. (Biblioteca del señor Pidal.)
Es una antología de pos portuguesas, y algunas cas-
pa hecha por el estilo del Cancionero general de
asullo.
RODRIGUEZ (Lúcas). — Romancero historiado con
44
990 ROMANCERO GENERAL.
mucho veriedad de glesas, sonetos, y al Ain ura Ñlo-
resta pastoril, hecho y recopilado por...
Alcalá, Hernan Ramirez , 1579 6 1581, en 8.2
Alcalá de Henáres, Querino Gerardo, 1382, en 12.”
RODRIGUEZ (Lucas). — Romaxcero (como arriba, y
ademas : y cartas pastoriles, hecho... Y... POT... €8-
criptor de la universidad de Alcalá de Henáres.)—
* Alcalá de Henáres, Hernan Ramirez, 1583, en 8.
(Librería de Duran.)
Todas estas ediciones tienen figuras grabadas en madera
eomo las coplas de los Ps A
Los dos tercios del libro le ocopan romances de todas cla-
ses, de los cuales he tomado todos los históricos y caballeres-
cos. Pertenecen á la pemúltima década del siglo xv1, y 2un-
que ya artísticos, conservan todavía mas del espíritu de los
antiguos, que los de los poetas de la década posterior. Ro-
driguez quiso establecer cierto órden en su obra; pero
pronto lo interrumpe, y mezcla las composiciones y los
- asuntos á ie
De este libro son los romances señalados en mi Roman-
cero con los núms. 81; 113; 326; 332; : ; 588;
: : 399; 401; 407; 409; 416; 418; 419; 420; 422;
43 ; 429; 435; 575; 597; 632; 644; 751; 180; 784; 786 ;
287: 704: 1974 799; 809; 805: 814; 958; 983; 1089; 1090;
4094; 1096 4 1009; 4190; 1128; 1130; 1133 4 1138.
Romancero castellano.—Yide DxprIxG.
Romancero de la jornala de los españoles en Flán-
des.—Vide PabinLa, letra (b).
Romancero del Cid.-——Vide EscoBar.—It. KELLER.-—
It. Mercg.
Romancero genera!.— Vide FLon DE ROMANCES, letras
desde [m] á (m 4].—It. Duran, letra [e].
Romancero historiado, con mucha etc. —— Vide Ro-
DRIGUEZ.
Romancero bistoriado de los reyes de Portugal. —
Vide SeGuRa.
Bomanceros (Antologías generales de romances,
publicadas cou titulo de).— Vide DrPrING, letra des-
de [2] 4 [a 3), [b].—It. Duran, leLras desde [a] 4 [e].
— It. FLOR DE ROMANCES, letras desde [m] á [m $
—— 1. HARTZENRUSCH. — le. MabricaL, 2.* parte del
Romancero, etc.
Romauceros (Antologías, monografías y coleccio-
* nes en que, por prepongderar ó ser exclusivos los ro»
mánces, deben considerarse como), aunque en sa
- publicacion se les haya dado otro título. — Vide
Anas Pensz, letra [a]. —It. AraLa.—It. CANCIONERO
DE ROMANCES.—IL. CANCIONERO DE: ROMANCES , SACA-
dos etc.—Jt. CasTAÑA.—lt. CUEVA.-1t. ECHEGUIAR.
«—]t. FAXARDO Y ÁCEBEDO. — 11. FLOR DE ROMANCES,
Jetras desde [a] 4 [1].—It. Fuenres.—It. Grim —
Ji. HinALco.—lt. LASO DELA VEGA, letras [a], [b), [c].
—!1t. LOPEZ DE TOnTAJADA.—lt. MenDANO.—Jt. METGE.
- —It. Ocóoa. — It. Perez De Hira, letras [a], [b].—
It. Pinto De MoraLes. — It. Puente. — Tt. ROMANCES
VARIOS DE DIFERENTES AUTORES.—It. ROMANCES VARIOS
DE DIVERSOS AUTORES. — IL ROowMERO DE LA CEPEDA,
letra oy It. Secura , en el artículo Arias Perez,
letra [b].—(t. SerÚLvEDA.—1t. SILVA DE VANIOS RO-
MANCES.—It. TimoxEDA, detras [a], [a?], [b], [c] , [d).
Romanceros (Colecciones de romances que tratan de
un solo asunto ó persunaje, ya sean sus composicio-
ves de uu autor solo ó de varios, que se intitulan ó
pueden intitularse). — Vide Eceecuar. — Ít. Esco.
BAR.—It. FAxARDO Y AceBEDO.—It. Huco.——lt. Ke-
uLeR.—1t. PadILLA.——JL. SEGURA.
Romanceros (Colecciones de romances respectivamen-
te de un solo autor, que tratan de diversos asuntos,
y que se han publicado con título de). — Vide Laso
DE LA Veca, letra (2].—1t. Lepesxma.—!It. RoprIGUEZ.
Romancero y monstruo imaginado. — Vide Lenesua.
Romancero y tragedias etc. — Vide Laso DE ta VEcA.
Romances (Antologías publicadas con título de).-—Vide
ROMANCES VARIOS DE DIVERSOS AUTORES. — 1t. Ro-
MANCES VARIOS DE DIFERENTES AUTORES. — Tt, SEPÚL-
veóa, letras desde [a] 4 [d]. (En esta con titulo de
Recopilacion, etc.)
Romances (Varios) á la Liga. — Vide Faxambo Y
ÁCEBEDO.
Romances de todas clases y asuntos completamente
subjetivos, Ó que participan de bar bar
formas artísticas, y que corresponden á la época de
las tres últimas décadas del sigto xv: y á todo el xvn.
(Antologias y tambien obras poéticas de un solo
autor, pero de ediciones antiguas que he tenid
presentes , que contienen.) — Vide ALFAY ,
tras [a], [b].—1t. Aras Perez, letra [a]. —4H. Casta-
fa. — It. Cunva, — It. Ecaecuian. — 81. EscoBar.--
It. Espinosa. —1t. Esquitacós.—It. FAXARDO Y ÁCE-
BED0.—It. FLOR DE ROMANCES , letras desde [3] 4 [1]
—jit. Góncora. — It. Herxpla. — It. BinaLco. —
It. Huarano pe MenDOzA (Don Antonio.) —It. Laso
pe LA Veca, letras [a] á [c]. — It. LEnesmaA. —
-Jt. Linares. (Tiene algunos romanoes viejos y otros
que los remedan.) — It. LorEz pe Tontasaba. (Ro-
mances viejos la mayor parte.) »- It. Mabaicas. —
It. MaLvesnDA. — Jt. MercADER. — It. Mercr. (Los
tiene viejos.) —It. Monremaron.—3t. Nufiez pe Re
xoso.—It. id. PabinLa, letras [a], [b].—It. Perez be
Hita, letras fal (b]. — It. Pensz 5L SALEANTINO. —
lt. Pinto pe MoraLes.—It Pono.—Ht, PoLo DE ME-
DINA. —lt. PuenTe.— It, QueveDo Y VILLEGAS. —1L. Re-
BOLLEDO.—1t. ROMANCES VARIOS de diferentes autores.
— It. Ip. id, de diversos autores. — lt. RomaNCcERO
aeneraL en Flor de romances, letras [m) á (m +).—
It. RowERO DE LA CxregDa, letras [a], [b].— 1t. Ru-
FO.— 1. SALAZAR Y Torr£s.— Jt. Securs.— 16 lo.
en Arías Perez, letra (b].— lt. Siya de varios ro-
mances. ( Tiene muchos viejos ó sus reformas.) —
lt. Suarez pe Frovenoa. — 18. TimonrEna, letras [a]
á dl (Tiene tambien muchos viejos y sus reformas
6 refundiciones.) — It. Torre (El bachiller Pran-
cisco de la). — It. VARIAS HERMOSAS FLORES, €tc. —
It. Veca.— It. Veca Canero, letras [2], (b), [e]. — lt
Vera (Diego de).—It. ViuLavonos. (Casi todos sen
devotos ó místicos.) — It. VinLecas (Estéban Ma-
nuel de).
Romances de Don Juan de Austria.— Vide EcuEctin.
Romances de Germanía.—Víde HibaLco (Juan).
Romances de la escuela artística del siglo xv, conti-
nuada en parte del xvi (Antologlas y obras partica-
lares de poesías, que contienen).— Vide CANCIONERO
cenerAL.—En CastinLo, letras (b), (D*), [c].—Ht.Cas-
TILLO, letras de [a] á.(a 6]. — It, Enzma. —1t. Fen-
NANDEZ DE CONSTANTIMA.—Ít. LinanEs.—It. MENDANO.
—It, Mowresino.—It. Ramirez Pacan.—1t RESEND?.
—Tt. Stuva de varios romances.—1t. SiLvEsTRE.—1L
TimoneDA, letras de [a] á [d].—It. Torars NAgARRO.
—!t. Unasa (Don Pedro Manuel de).—1t. VELAzQUEz
DE a Vicente (Gil). — lt. VinLecaAS (Ánto-
nio de).
Romances nuevamente sacados, etc.— Vide SzPÚLvE-
DA, letras [a] á [a] ).
Romances nuevos (1.* parle de).—Vide CastaRÑa,
Romances objetivos que imitan artificialmente el es-
píritu, forma y letra de los viejos (Antologias an-
tiguas que contienen). — Vide Cancionero de ro-
mances sacados, ete.—It. Esconar.—lt. PuENTES.—
It. Limares.—1t. Lopez pe Tostajapa.—1t. MENDANO,
—It. Merce.—It. SepúLveDa, letras de [a] á [d].—
It. Sinva de varios romances.—Jt. TIMoNEDA , letras
de fa] á [d].
Romances objetivos viejos (Antologías y libros amti-
nos que contienen). — Vide Ancote de MoLima.—
t. CANCIONERO DE ROMANCES.—ll. CANCIONERO DE RO-
mances, sacados etc. — Jt. CANCIONERO GENERAL, €N
CastinLO, letras de [b] á [c] —It. Castinto, letras de
[a] 4 [a 9). — It. Escogar. — It. Livares.—It. LoPES
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 691
DE TonTAJADA.— It. Megdano.— It. Merce. lt. PeE-
nEz pe Hrra, letra (a].— It. SepúLveDA, desde la le-
tra [a] 4 [d], y particularmente en esta letra. — It.
Siva de varios romances. -— It. TimoneDa, letras
desde [a] á [d).
Romances sacados de las historias antiguas. — Vide
Surúnvena, letras de [b] á [b 3).
Romances sacados de los cuarenta cantos , etc.——Vide
Serduvena, letra [c].
Romances tomados de nuestras colecciones antiguas
(Avtologías generales ó especiales modernas, pu-
blicadas desde 1770 hasta el dia, que pe lpet jo
Vide BouL.—lt. Derrimo, letra [a] (a2)].—1t. Duran,
letras desde [a] á [e].—Jt. Ferxanbez (Don Ramon).
— It. Gorzatez Recuero, en Escomar, letra [b].—
lt. Grix.— lt. HartzenBUSCH. — 1t. Huco.— It. KeE-
LLER.-— St, MenoiviL.— It. Ocgoa.—1t. PARNASO ES-
PAÑOL , Coleccion etc,—It. Quintaxa.— 1t. WoLr cu
Derrino , letra [b]. y
Romances tradicionales que no estaban impresos.
Lo son en mi Romancero los núms. 54; 308 4 316 : uno
en nota del 318, otro en nota del 324; 327; 372,
Ademas en los preliminares del tomo 1 hay uno, pág. LX111,
otro en la Lxv, y tres en la LXvi.
Rowances varios de differentes authores, nuevamente
im por un curioso.——En Amsterdan, anno 1688.
-——n caza de /shsq Coen Fero se vende en 12.? mayor.
Es una coleccion muy blen escogida, pero mny ineor-
recta, de romances y romancillos artísticos, en número de
ochenta , con un entremes intitolado el Espejo, al cual si-
fue una tabla alfabética, y despues unos romances y sone-
tos, todo puesto en catorce hojas sin numerar. Despues
desde la pág. 1 4 la 96 se contiene el texto de la obra.
De este libro hay en mi Romancero los núms. 1368; 1372;
1403 ; 1404 ; 1492 ; 1483 ; 1562 ; 1568 4 1570; 1624 4 1630;
1780; 1873.
Roxaxces varios de diversos autores.
Madrid, Pablo Val, 1635, en 12.2
Sevilla, Nicolas Rodriguez , 16353.
Madrid, 1664, en 12." (Añadidos y enmendados. )
Zaragoza , viuda de Miguel deLuna, 1683, en 12.",
recogidos por Awroxo Diez.
Las primeras indieadas ediciones contienen 118 poesías,
y la dd solo 110, todas de la época artística popula-
rizada de fines del siglo xvi y del xvu. De Quevedo hay 48
romances, y así estos como casi todos los demas, son mo-
riscos, caballerescos, los históricos en corto número, y el
resto satíricos, jocosos, vulgares, ete: Los históricos tra-
tan de hechos acaecidos en tiempo de los Reyes Católicos y
los de la casa de Austria.
De aquí contiene mí Romancero los núms. 117; 228; 992;
1145; 1647; 1654; 1747; 1718; 1741 y 1742; 1951; 1753;
1755 ; 1759 4 1762.
ROMERO DÉ LA CEPEDA roma a] Obras de....
vecino de Badajoz.—Sevilla, Andrea Pescioni, 1582,
en 4.* (Biblioteca de Duran.)
Este libro rarisimo é importante contiene poesías pume-
rosas escritas en metros y formas de la antigua escuela
castellana , á vueltas de otras de la italiana. Hay en él ya-
rias glosas de romances antiguos, cuyos texios pueden en-
tresacarse, y se hallan en mi Romancero, con variantes, en
los núms. 118; 1129. Contiene ademas dos comedias en
verso, la una imitacion de la Celestina, y con el titulo de
Comedia salvaje.
[b] La antigua, memorahle y sangrienta destrui-
cion de Troys. Recopilada de diversos autores,
por..... vesino de Badajoz. Dirigida etc. A imita-
cion de Deres, troyano , y Dictis crelense grie-
Yo, etc. Ansimisimo son autores Eusebio , Strabon,
o Síiculo. Repartida en 10 narraciones y 20
cantos.—Toledo , Pero Lopez de Haro, 1883, en 8.2
(Biblioteca de Duran.) Al fin : Acabóse este libro 417
de marzo año de 1584, en 8."
Consta este raro é interesante libro, 1.0 de 10 narracio-
nes en prosa, en que el autor, concillando las opiniones
de los historiadores que cita en la portada , refiere la guerra
y destruccion de Troya. 2.0 De 20 romances de la clase ar-
tística media a ro de la completa, precedidos cada
uno de una de
racion en prosa. 3.0 Un resúmen histórico '
de lo que acaeció despues de la ruina de Troya á los per-
sonajes que intervinieron en ella, El autor de todo el libro,
inclusos los romances, es el citado Romero de la Cepeda,
y su obra se considera como un Romancero.
Rosa de amores.-—Vide TimoxeDAa, letra [a].
Rosa de romances. — Vide DerrrxG, letra [b].
Rosa española. —Vide TimoxgDA , letra (b].
Rosa gentil.—Vide TiwoxeDA, letra [c].
Rosa real. —Vide Tmonepa, letra [d].
RUFO GUTIERREZ (Juan). Las seiscientas apothen-
mas de...... Jurado de Córdova. — Toledo , Pedro
Rodriguez , 1596 , en 8.2
Obra escrita en prosa y verso, que tlene al fin los ro-
mances de los comendadores de Córdoba, que luego se in-
sertaron anónimos en el Romancero general de 1604 y 1614,
y en el mio con los núms. 1052 á 1036.
SALAZAR Y TORRES (Don Agustin de). Cythara de
Apolo, varias poestas divinas y humanas que escri-
vió..... y 8Gca d luz Dos Juan be VerA Tasis Y Vi-
LLARROEL, SU mayor amigo.-——Madrid, Antonio Gon-
zalez , 1694, dos vol. en 4,2
Contiene la obra comedias, poesías y romances líricos
de la o artística del siglo xwu.
De ella hay en mi Romancero el núm. 1443,
Sarao de amor.—Vide Timoneba, letra [a?].
Sedano.-—Vide Parxaso español. Coleccion, etc.
Segunda parte de la Diana de Jorge Montemayor. —
ide PEREZ EL SALMANTINO.
Segunda parte de las guerras civiles de Granada. —
ide Perez br Hita, letra (b).
Segunda parte del Cancionero general.— Vide Castt-
LLO , letra [c].
Segunda parte del Romancero general. — Vide Ma-
DRIGAL.
Segundo Cancionero espiritual. — Vide MoxTEmA YOR,
letra [c].
Segura.—En Amas Penez, letra [b).
SEGURA (El alférez Francisco de). Romancero his-
toriado : trata de los hazajilosos hechos de los cris-
tianísimos reyes de Portugal.—Lisboa, 1610, en 8.
— it. 1614, en 19,9
La segunda edicion pareee que está añadida, y su portada
tiene variantes.
El autor ó coleetor del libro será acaso el mismo que re-
copiló la 2.2 parte de la Primavera y for de los mejores ro-
marces, etc., que acompaña á la 1.* de Arias Perez.
Seiscientas apothegmas, elc.—Vide Roro.
Séptima parte de flor de romances.-—Vide FLOR DE RO-
MANCES , letra (h] (h 2).
Sepúlveda. — Vide Cancionero de romances saca-
dos , etc. . ¿
SEPULVEDA (Lorenzo de). [a] Romances axeva-
mente sacados de historias ant de la crónica
de España, compuestos por... Añadióse el romance
de la Conquista de Africa, en Berberia en el año
de 1530, y otros diversos, como de la tabla aparece.
—Anvers, Juan Steelsio, 1531, en 12. ( Biblivteca
imperial de Viena, segun WaJf.)
De la portada se infere que hay otra ú otras ediciones an-
teriores. Contiene 149 composiciones que imitan artiftcial-
mente el lenguaje y formas de los romances viejos. El mis-
mo número existe en la edicion de 1580,
IDEM. (a*) (Como arriba, y luego añade..... vecéíno
de Sevilla. Van uñadidos muchos nunca vistos com-
puestos por un caballero Cesario, cuyo nombre se
guarda para mayores cosas.) Anvers, Philippo Nu-
cio, 1586, en 12.” (Librería de Duran.)
Contiene 161 composiciones de las que 51 faltan en las
ediciones de 1531 y de 1580; pero en cambio de ellas no
hay en esta 8 que alli se han incluido. En esta edicion se
6092
señalan con este signo "los romances del caballero Cesario,
para distinguirlos de los de Sepúlveda.
SEPÚLVEDA (Lorenzo de). [a 3] (Como en la de 1551,
de la cual parece copia lileral.)—Aunvers, Pedro Be-
lero, 1580, en 12.” Librería de Duran,
Tiene esta edicion las mismas 149 composiciones que la
de 1551 : le faltan 21 de la de 1566, y contiene 8 que en esta
no se hallan incinidas.
Las tres roferidas ediciones llevan el mismo prólogo, en
el cual dice Sepúlveda que se propuso resucitar los ro-
mances históricos viejos, purgándolos de sus inverosimili-
todes y siguiendo exactamente el texto de las crónicas. En
este libro hay algunas composiciones tomadas del Cancio-
nero de Romances.
En la de 15351 hay una advertencia de Nucio, en que dice,
que despues de haber publicado el Cancionero de ronman-
ces vino á sus manos un libro impreso en Sevilla, que arre-
gló, perfeccionó pan con varios de historia sagra-
da, etc. Si este libro es el de Sepúlveda , puede asegurarse
que es el original que Nucio tuvo á la vista para publicarlo
reformado en 1551.
Todos los romances contenidos en la edicion de 1566 y
en la de 1530 arriba mencionadas, ménos un corto número
que están cortados de mi ejemplar de ore los he puesto
en mi Romancero con los núms. 292; - 444; : :
458 ; 158 ; 460; 465; 468
, ,
347; 577; 580; 582; 584 ; 601 ; 607; 609; 610; 612; 618;
620; 627; 635; 641 ; 658 ; 667 ; 669 ; 611 ; 673; 615 4 678;
682; 057; 690; 693 ; 695; 697; 701; 702; 705; 707; 711 a
744; 710 4 718; 721; 185; 7357; 158; 742; 744; 748; 749;
5195; 764; 765; 767; 768 ; 710; 771; 782; 806 ; :
817; 825; 829; 832; 833; 837; 843 ; 848; : . A
899: 901 : 903 ; 903 ; 907 910 912: 914 915: 97: 918.
; 901; 903 ; 905 ; 907 ; : ; : ; 918;
990 ; 923 4 928; 931 4 934; 936 ; 939; 942; 94Í 4 947; 950
493: 955; 059; 961; : 97 980 ; 1001 ; 1023 ;
1043; 1055 ; 1054; 1213; 1248; 1216; 1249; 4221; 4229; 1395:
1398; 1459.
Ademas de estas ediciones clta Nicolas Antonio los si-
guientes libros en el artículo de Sepúlveda.
[b] Romances sacados de historias antiguas. —
Auvers, 1531, en 8.?
¿Será la misma citada en la letra (a] de este artículo, aun-
Ss
que diliere en el tamaño, y Nicola
púlveda poniéndola en 8.0 en vez de en 12,0 1?
[b?] Romances sacados de la historia de España
del rey Don Alonso. —Medina del Campo, Alfonso
del Canto , 1582, en 8. j
¿Será reproduccion de este Jibro el Cancionero de roman-
.$e3 sacados de las crónicas , etc., que en el mismo lugar
or el mismo impresor se públicó el año de 1570 en 16.07
éase este título. Véase tambien la letra (c] en este artículo.
[b 3] Romances sacados.—Anvers, Pedro Velpio,
1380, en 12."
¿Será esta la misma edicion señalada en [25], y que se
equivocó el apellido del impresor poniendo Velpio en vez
de Beliero?
[c] Romances sacados de la historia de los 40 can-
e as cl de Fuentes. — Búrgos, Philippo Jun -
a, 1579.
Acaso sea este artículo una diversa edicion del aquí se-
falado (b 2], y del Caxcionero de romances sevados de las
erónicas, etc. : véase este título.
[d] Recopilacion de romances viejos sacados de
las crónicas españolas, romanas y troyanas, agora
(sic) nuevamente, por..... Alcalá, Fr. de Cormellas
y Pedro Robles, 1563 , en 12."
Contiene 112 composiciones, de las que, segun Brunet
ocas se hallan en las aquí señaladas con las letras (1 4
23), advirtiendo que el ejemplar que se auuncia en el re-
pertorio bibliográfico de Lóndres, con fecha de 1583, puede
ser esta misma edicion, cuya fecha al anunciarla se habrá
equivocado.
Si el caballo vos han muerto.—Vide VEcA Canero, le-
tra [a].
Siete (005) libros de la Diana.—Vide Monteuaron, le-
tra (a).
SILVA de varios romances la] en que están recopi-
lados la mayor parte de los romances castellanos
que hasta agora se han compuesto : hay al fin al-
gunas canciones, coplas graciosas y sentidas.—Za-
ntonio atribuye á Se- '
ROMANCERO GENERAL.
ragoza, Estevan G. de Nájera, 1550, 2 vol. en 24.",
ot.. £g. en madera, etc. Tiene el primer volúmen
21 folios de texto, y el 2.*, 203. (Biblioteca impe-
rial de Viena, segun Wolf.)
Esta es á lo que se cree la 1.* edicion de la Silye, cuyo
carácter esencial es el mismo que el del Cercionero de ro-
mences que se cree la precedió algun tiempo. Pero en el
contenido de la portada se nota ya su tendencia 4 degene-
rar mas ó ménos en un cancionero ó antología genera!,
pues sámite canciones, coplas, etc.
Posteriormente á esta se han hecho muchas ediciones
con variantes en las portadas, é indicando siempre adicio-
nes, como en efecto las tenian, de poesias y romances mas
nuevos ¿ de actualidad , que sustituian acaso á los viejas
que la Silva casi contemporánea del j de romans-
ces habia incluido, y que eran simultáneamente comunes ¿4
una y otra coleccion, sunque no por eso dejaban de tener
algunos exclusivamente peculiares á cada cual de ellas.
Otras ediciones :
[a *] Barcelona, Jaume Cortey,1357, en 12.* (Tiene
adiciunes, y el texto consta de 192 folios.)
SILVA de varios romances recopilados y con diligen-
cia escogidos de los mejores romances de los tres
libros de la Silva, y agora nuevamente eñadi
cinco romances de la armada de la Liga, y quatro
de la sentencia de Von Alvaro de Luna..... y otros
muchos.— Barcelona , Juan Corten , 1578, en 12."
Se deduce del contexto de esta portada : 1.e Que la Silre
en sus primeras ediciones constaba de tres libros ; y Lo,
que esta edicion de 1578 no era reproduccion, sino seleccion
e lo contenido en las anteriores, con aumentos de otras
obras modernas y contemporáneas á la edicion.
Barcelona , Juan Sendrat, 1582, en 12.* ( Tiene
de texto 172 folios. )
Es reproduccion de la anterior, con aumento del romance
del Cerco de Malta, el de La mañana de Ses Jean, el de
Mire Nero de Tarpeya, y otros muchos, segun expresa la
Barcelona, 1602, en 12."
Zaragoza , 1604.
Barcelona, Sebastian Cormellas, 1611, en 8.2
ld, Gabriel Graells, 1612, en 12.
ld. Sebastian Cormellas, 1617. (Tiene añe-
didos los romances de la muerte del Rey, y el
del desembarcamiento de la infanta Doña Isabel
de la Paz, compuesto por Juan TIARTE.)
Zaragoza, Juan de Larumbe, 1617, en 12. (Con li-
cencia dada en 1604.)
Huesca, 1623.
Barcelona, Sebastian y Jaume Matevad, 1636, en 12.*
(Con 168 folios de texto.)
Id. 1645, en 12.” (Copia de la anterior.)
Zaragoza, herederos de Pedro Lanaja, 1673, en 12.”
(Con 241 folios de texto, y ménos copiosa que la
anterior.)
Jaen, 1636.
Barcelona, José Casarachs, 1698, 12. (con 168 fo-
lios). Parece scr reproduccion y copia casi literal
de las de Barcelona, 1617, de 1636, de 1643, y de
la de Jaen, 1636.
Es muy notable que en la Silva solo haya un romance
del Cid y otro morisco. El 1.0 es el que dice Hélo, hélo
por di viene—El moro, etc.; y el Lo , el de La mañana de
Sant Joan
Para mi Romancero tuve presente la edicion de 1693, que
es á mi parecer la mas completa en los romances añadidos,
y así casi todos estos y los viejos que contiene, tomándolos
de ella ú de otras partes mas genuinas donde se hallan á la
letra ó con variantes, los he ineluido con los núms. 3535 4
331; 362; 367; 369; 370; 3711; 377; 382, 383; 5711; 589,
005 : 988: 1001, 1002, 1008 ) 1008 1011; L1D1A doble;
9s : . Ñ ; : ñ e;
1044; 1045; 1017; 1048; 1447 4 1149; 1153; 1155; 11844
1186 ; 1188 ; 1190; 1191 4 1196; 1227 ; 1228.
Vide CANCIONERO DE ROYANCES en sus observaciones.
Silva de varios romances.— Vide MenDANO.
Silvela. —Vide MenbiviL.
SILVESTRE rd Les obras del famoso poe-
ta..... recopiladas y corregidas por diligencia de
CATALOGO DE DOCUMENTOS. 695
sus herederos, y de Peono pe Cáceres Y Espinosa.
Granada, en el Carmen de Lebrija, Fernando Agui-
lar, 1582, en 8.”, con 400 fojas en lodo. (Librería
de Duran.) ld. Sebastian Mena, 1569, en 8.”, con
411 de ro en todo.
Lisboa, Manuel de Lyra, 1593, en 12."
En las tres ediciones aquí citadas, y 4 la foja 8 de las dos
primeras, hay un discurso de Cáccres y Espinosa sobre la
vida de Silvestre, que dice: «Necesario para entendimiento
de sus obras. »
Las Poesias de Silvestre en su mayor número pertenecen
á la escuela antigua de nuestros trovadores, y él y Casti-
liejo combatieron 4 brazo partido las innovaciones de Bos-
can, sin embargo que á duras penas las rindió tributo en
un corto número de composiciones ; por esto su libro debe
suministrar muchas al Cancionero,
SUAREZ DE FIGUEROA (Cbristobal). La Constante
Amarilis, prosas y versus de... divididos en quatro
discursos.
Valencia, Pedro Patricio Mey, 1609, en 8.* id. con
la traduccion francesa de Lancelot.
Lyon, Cl. Morillon, 1814, en 8.”
Madrid, Sancha, 1781, en 8. mary.
Es una novela pastoril en prosa y verso. Pertenece en sas
poesías á la escuela clásica de su siglo, y contiene roman-
ces artísticos , de los que en mi Romancero bay los núme-
ros 1430; 1431 ; 1785.
Tesoro de Romanceros.—Vide Ocuoa.
Tesoro escondido , elc.—Vide METGR.
Thesoro de divina poesía.—Vide VILLALOBOS.
Thesoro de varias poesías. —Vide Patinia (Pedro de).
TIMONEDA (Johan de). [a] Rosa de amores : pri-
mera parte de romances de... que tratan de di-
versos y muchos casos de amores , etc.— Valencia,
Joan Navarro, 1577, en 12.9, gót., con 70 fojas. (Bi-
blioteca imperial de Viena, segun Wolf.)
He puesto en mi Romaneero, tomadas de la Rosa de Ro-
sauces, de Woif, y de otras colecciones á que son comu-
nes, parte de los de esta de Timonecda, en los núms. 6; 7;
40; 114; 413; 255; 290; 319; 325; 329; 350; 390; 1399;
4441 ; 1462.
[a*] Sarao de amor (título puesto al fin del libro,
que no tiene portada). — Valencia, Juan Navarro,
1361, en 8.0, gót. (Biblioteca Mayansiana.)
Es acaso la primera edicion de la Rose de amores.
[6] Rosa española : segunda parte de Joan, etc.,
que trata de historias de Espana.— Impresa con ti-
cencia. Sio lugar (Valencia, sio duda), 1375, en 8.0,
gót. , con 93 fojas, (Biblioteca imperial de Viena,
segua Wolf ) j
Los romances aquí contenidos, excepto tal cual que le
son exclusivos, existen tambien en el Cancionero de roman-
ces, y de este, los que son comunes á las dos colecciones,
y de la Rosa de romances de Wolf, he tomado los que in-
serto en mi Romancero con los núms. : 355; 5N3; 591 ; 602;
614; 621 4 025; 628; 629; 658; 659 ; 658; 670; 672; 674;
683 ; 689; 694; 106; 714; 726; 731; 754; 752; 156; 705;
766; 7112; 774; 776; 777; 783; 7905 195; 804; 812; 816:
8:52; 858; 861; 919; 957; 966; 970; 973; 973; 1058; 1065;
1045 5 1048; 1US6; 4863; 1067; 1068 ; 4072; 4U73 ; 1U9);
4102 5 1108 ; 1190; 1212; 1217; 1223; 1220; 124.
[c] Rosa gentil : tercera parte de romances de...
que tratan historias romanas y troyanas.— Valor -
cia, Joan Navarro, 1575, en 12.9, gót., de 72 fojas.
(Biblioteca imperial de Viena, segun Wolf.)
De los romances que hay en este artículo tiene mi Ro-
mancero los núms. 5; 417; 578; 919; 1151; 1219; 1291;
TERR ; 1251 ; 1546 ; tomados de la .0sa de romances , de
Wolf, ó de otras colecciones.
[d) Rosa real : cuaria parte de romances de...
que tratan de cosas señaladas de reges y otras
personas que han tenido curgos importantes , asi
como principes, visorreyes y arzobispos, elc —Va-
lencia, Joan Navarro, 1573, en 12.0 , gót., de 84 fo-
jas. (Biblioteca imperial de Viena.)
Hay de este libro en mi Romancero los núms. 1149;
1152; 1184 4 11896 ; 1191 ; 1192. dt aii
[e] Cancionero, que describe Wolf... (sin portada
pero cuyo texto está asi encabezado) : Dechado de
colores.—Valencia, Joan Navarro, sin año, mas se
presume de 1573, en 12,0 , gót., de 12 fojas.
Contiene algunos villancicos, glosas, motes y un solo ro»
mance de amores, todas composiciones artísticas popula-
rizadas. No se sabe si son de diversos autores , ó solo de
Timoneda : lo último es mas probable.
[f] Cancionero llado (sic) Enredo de amor agora
nuevamente compuesto por... en el cual se contie-
nen canciones, villancicos y otras obras no vistas :
año de. 1573, — Valencia, Juan Navarro, sin año,
en A gót., con 12 fojas. ( Biblioteca imperial de
iena.
Parece obra de Timoneda; pero ignoro si tiene roman-
ccs, y es un Cancionero lírico.
[g] Cancionero llado (sic) Guisadillo de amor,
compuesto y guisado por... de diversos autores,
para los enfermos y desgustados amadores, en el
cuas se continen (sic) canciones y extrañísimas
glosas, etc.—Valencia, Joan Navarro, sin año (1573
acaso), en 12,0, gót., con 12 fojas. (Biblioteca im-
perial de Viena )
Parece ser una antología lírica; pero no sé si tiene ro-
mancés.
(h] El Truhanesco , copilado por... en el cual se
contienen apacibles y graciosas canciones para can-
tar. Con todas las obras del honrado Dieco Moreno,
que hasta aquí se han compuesto : año de 1573.—Al
fin : Valencia, Joan Navarro, sin año, en 12.0, gót.,
con 12 fojas.
Es una antología lírico-satírica que no sé si comprende
romances. El Diego Moreno que aquí interviene es la per-
sonificacion de un marido paciente, cuyas supuestas obras
empiezan al folio 4, y son ocho canciones jocosas de arte
: menor.
[¡] Cancionero llamado Billete de amor, por...
a A en 8.9, gót. (segun nota de Don Viceme
alvá).
Las obras arriba dicbas, exceptuando la [8] y la (j), exis-
ten en la Biblioteca imperial de Viena, en un solo y grueso
volúmen, cuya descripcion , que aquí extracto, da el señor
Wolf en su Kosa de romances , donde incluye, como suple-
mento al Romancero castellano de Depping, todos lus ru-
mances y alguno mas de los que solo se hallan en los cua-
po e libros , señalados aquí con las letras [a] , (b),
el, [d).
Estos cuatro articulos forman un Romancero cl mas co-
pioso de romances viejos , antiguos y de la actualidad de
entónces, que se conoce. Timoneda los tomó del Cancionero
de romances unos, otros de la Silve, otros de pliegos suel-
tos, y otros de la tradicion; pero se propuso reformar al-
gunos á su manera, añadir los que le pareció, é incluir al-
gunos suyos. Es la coleccion mas ordenada de aquel tiempo,
pues aunque el Colector algunas veces se extravia, siempre
5e ve que en su primera parte pone los amatorios, y enire
ellos, por ser tambien de amores, varios caballerescos y mo-
riscos ; en la segunda, los de la historia antigua de España ;
en la tercera los históricos ¿ fabulosos de la gentilidad ; y
en la cuarta , que toda es de aquella actualidad”, los que
versan sobre Cárlos V, Felipe 11 y los sucesos de su tiem-
o: es decir, de los de aquella clase de romances que se
e añadiendo á la Silva desde su primera edicion en ade-
ante.
Cuantos romances conozco de las Rosas, excepto 13, que
san de circunstancias del tiempo, todos los he incluido en
mi Romancero ; pero hay otros, particularmente en la Rosa
de amores, mitológicos y amatorios, que no conozco, y que
por lo tanto ignoro si, tomados de otras colecciones, los
abré puesto en la mia. "
Los cancionerillos inclusos en el volúmen de las Rosas,
y que señalo por las letras (e), [£], [g], (hi), pueden consi-
derarse como pliegos sucltos de poesías subjetivas popa
rizadas, correspondientes úá la clase de las que deben in-
cluirse en los (.ancioneros.
TORRE (Bachiller Francisco de la). [a] Obres del...
Dalas á la impresion Don Francisco pe QUEVEDO Y
eri etc.—Madrid, imprenta del Reino , 1631,
en 16,0
Posteriormente se selmprimieron estas excelentes poe-
sias con este título:
69,4
[a?] Poesías que publicó Don Francisco de Que-
vedo y Villegas, etc., con el nombre del bachiller
Francisco la Torre. Añádese d esta segunda
edicion un discurso en que se descubre ser el ver-
dadero autor el mismo Don Francisco de (Quevedo :
por Don Luis José VriAzquez, etc.—Madrid, Euge-
nio Bieco, 1183, en 4.0
Son poesías de las clásicas y de las artísticas.
Hay en mi Romancero el núm. 1786.
TORRES NAHARRO (Bartolomé de). la) Propaladia
de... dirigida al... señor Don Fernando Dávalos de
Aguino , marques de Pescara. Al tin : Estampado
en Nápoles por loan Pasqueto de Sallo. Acabóse
jueves 14 de marzo de 1317.—Fol., gót., con 99 fo-
jas sin numerar, á dos columnas.
Es la edicion original, y contiene poesías con las formas
métricas de los trovadores antiguos; entre ellas hay roman-
ces,algunos sonetos, y seis comedias, que son La Serafina,
da Trofea, la Soldadesca, la Tinelaria, la Imenea, la Jacinta.
Otras ediciones :
Sevilla, 1320, en 4.9, gót.
ld., Jacobo Cromberger, aleman, y Juan Comber-
ger, á 3 de octubre de 1526, en fol., gót.
ld., Crombeerger, 1553, en 4.9, gót.
Toledo, á 4 de enero de 1535, en 4.*, gót.
Sevilla, 1543, en 4.9, gót.
Todas contienen dos comedias mas que la pri-
mera (la Calamita y la Aquilana). Esta en la de 1526,
y en la de 1543 se halla la última, con portada y
signaturas independientes de la obra.
Anvers, Martin Nucio, sia autor, 1530, en 8,0
Ninguna de estas fué expurgada por la Inquisi-
cion; pero sí las siguientes :
Anvers, Pierres Cosin, 1373.
Madrid, 1573, en 8.+ (con el Lazarillo de Tórmes).
Hay ademas otra edicion, en fol., gót., 4 dos columnas,
copia á plana renglon de la de 4517, pero con la comedia
Aquilana ademas de las seis que hay en aquella. Desgracia-
damente el ejemplar que posee el señor Gayangos y que en
un tiempo fué del señor Bohl de Faber, está fallo del fin
y de la portada. El señor Bohl pensó que fuese la edicion
de 1520; pero esta, segun recuerdo, era en 4.0 como las
demas de Sevilla. La semejanza del ejemplar con la des-
eripclon que hace Moratin de la de Roma de 1547, me hace
presumir que la del señor Gayangos pueda ser esta, por
mas que de su existencia se haya dudado.
La edicion de 1526 la posee hoy dia en Barcelona Don
José Carreras. Su portada, contenido y órden son los mis-
mos que en la edicion de 1545, siendo probable que tam-
pte o sean en las de 15% y 1533, tambien impresas en
evilla.
Muchos de los romances y coplas de la Propaladia se
imprimieron en pliegos sueltos, en 4.0 , gól., ] o de ella
o eii en mi Romancero los núms. 1037; , 1386;
Tropezon de la risa.—Vide MALVENDA.
Trofeos de Don Juan de Austria. Vide EcHEGUIAR.
URREA (Don Pedro Manuel de).— Cancionero de las
obras de...—Al tin : Fué la presente obra empren-
tada en la ciudad de Logroño, elc., Arnao Guillen
de Brocar. — E se acabo á 7 del mes de julio, año
de 1313. -—— En fol., gót., á dos y tres columnas : 49
fojas para todo.
Contiene poesías de vartas clases con metrificacion de la
época de los trovadores del siglo xv , y algunos bellísimos
romances antiguos, pero artísticos. En este libro se balla
parte del puna acto de la Celestina, puesto en coplas de
arte real 0 menor.
ARIAS HERMOSAS flores del Parnaso, que en cua-
tro fioridos... cuadros plantaron, etc., Don Autonio
Hurtado de Mendoza, Don Antonio de Solis, Don
Francisco de la Torre y Sebil, Don Rodrizo Artes
Muñoz, Martin Juan Barceló, Juan Bautista Agui-
ar, y Otros ilustres poetas de España, etc.—Valeno
cia, Francisco Mestre, 1880, en 40.
Es una buena antología de pocsías de todas clases , de
aquel tiempo, muy parecida 4 la de Flores de ¡ilustres poe-
tas, que recopiló Pedro de Espinusa á principios del si-
glo xv.
ROMANCERO GENERAL.
El colector era valenciano , y dividió eu obra en eustro
cuadros : el primero de poesías devotas; el s o de
morales; el tercero de amatorias; y el cuarto de jocesas y
satíricas,
Varios romances de Ja Liga.-— Vide FAXARDO y ÁCEBEDO.
VEGA (Bernardo de la).—El pastor de Iberia. — Se-
villa, 1591, en 8.0
Es una novela pastoril artística en prosa y verso, de lz
cual bay en mí Romancero el núm. 1507.
VEGA CARPIO (Frey Lope Féliz de). [a] Comedia
inlitulada : Si el caballo vos han muerto.— lmpri-
mióse suelta, y no en su coleccion. (Algunos la
atribuyen á Luis Velez de Guevara.)
De elia hay en mí Romancero el núm. 981.
[b) La Dorotea, accion en prosa, de...
Madrid , imprenta del Reino, 1632, en 8.0
ld., imprente Real, 1654, en 8.0
d., 1736, dos volúmenes,
en 8.0
De esta comedia , hecha por estilo de la Celestina , en
prosa mezclada con versos, hay en mí Romancero los nú-
meros 1091 ; 1363 ; 1435; 1979 ; 1714 ; 1781 4 1784.
[c] Coleccion de las obras sueltas, ast en prosa
como en verso , de... del hábito de San Juen. —
mada, Sancha, desde 1776 4 1770, 21 volúmenes,
en 4.0
En mi Romancero hay de aquí los núms. 247; 857; 1370;
1487 4 1493
- 1496; 1496; 1499 4 1506 ; 1578; 1580; (1633
y 1633); 1781; 1782. ñ
Bajo la fe de Cerda y Rico , que bizo esta coleccion , he
puesto yo á nombre de Lope de Vega muchos romances
anónimos del Romancero general, que á la verdad por su
estilo no desmicnten ser de LorE DE VEGA.
VELAZQUEZ DE AVILA. (Cancionero $ tredas de.)
— En 4.9, letra gót., 4 dos columnas , con 20 fojas
sin bumerar, siguatora A á Cijij.
Así he llamado yo 4 un folleto que peEeLs fapreso en la
segunda década del siglo xvi, el cual carece de portada y
por lo tanto de titulo y de autor. El nombre que yo toy a
este es inclerto , pues muy remotamente puede deducirse
de ende coplas que pone sobre las armas y blason de se
amilia.
He puesto de él en mi Romancero los núms. 574; 4155;
(1422 y 1425); 1424 ; 1458; todos de la clase de antiguos
popularizados, cuyo modeio faéron los viejos.
Velez de Guevara ac ES Fiona DE Roran-
ces, letras [e], [f).
VERA (Diego de). — Cancionero llamado Danza de
rn , Fecopilado por DieEGO dE VERA.
arcelona, Jerónimo Margarit, 1625, en 12.+ pro-
longado : 160 folios para todo.
Lérida, 1612, en 12,0
Es una coleccion de poesías eróticas, que no he visto.
VICENTE (Gil).— Copilacam de todas las obras de...
a qual se reparte em cinco libros. O priímeiro e de
todas as obras de devocam. O segundo, es come-
dias. O terceiro as tragicomedias. O querto es far-
cas. No quinto as obras meudas.
Lisboa, Joao Alvarez, 1362, en fol., gót., ig.
Id. André Lobato, 1585, en 4. (Ya expurgado
por la Inquisicion.)
Hamburgo, 1834, 3 vol., en 8.9 marq. En esta se ba
restablecido lo que la Inquisicion suprimió.
De estas obras hay en mi Romancero el núm. 288, que es
un romance de la quinta clase artística que puso el autor
en su Farsa de Don Duardos.
VILLALOBOS (Esteban de). [a] Thesoro de divina
poesía, recopilado por...
Toledo, Pedro Rodriguez, 1537, en 8.0
Sevilla, 1804, en 8,0
[a2) Thesoro de divina poesía, recopilado por...
¿ia morales de ALvaro Gow£z.—Lisboa, Jorge
odriguez, 1598, en 8.0
| Villalta (Andres de). — Vide Flor de romances, le-
tras (a) 4 (d).
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CATALOGO DE DOCUMENTOS. 605
VILLEGAS (Antonio de). — Inventario.
Medina del Campo... 1383, en 4.*, (Biblioteca Nacio-
nal de Madrid.)
á Francisco del Canto, 1577, en 8.,
con 152 folios en todo. (Librería de Duran.)
En la portada de esta segunda edicion dice : «Va agora
de nuevo añadido un breve retrato del excelentísimo duque
de Alba, y una cuestion y disputa entre Ayax Telamon y -
Ulises sobre las armas de Achiles.»
Precioso y raro librito, que contiene en prosa la novela
de Abíndarraez, y muchísimas composiciones en verso, con
las formas métricas de los trovadores, que no excluyen que
tenga sigunas de las italianas, pero ningun romance.
VILLEGAS (Estéban Manuel de). (a) Las eróticas ó
amatorias de... Parte primera. (Así en la portada ,
que es una lámina en talla dulce.) En la foja si-
guiente dice ; En Naxera, Juas de Mongeston , año
de 1617; y al fin del texto... En 4.— Naxera, Juan
de Mongaston , año de 1618, en 4.
Las amatorias de... con la traduccion de Oracto,
Anacreonte y otros poetas.—Naxera, Juan de Mon-
gaston, 1620, en 4,9
(b) Las eróticas de... Segunda parte.
ee Juan de ir delas 1617, en 4,0
,en 4.0
Las amatorias de... Segunda parte. 1d. id. 1620.
Aunque separadas por portadas y paginacion distintas,
estas dos partes forman en general un solo volúmen.
Sancha reimprimió estas poesías en 2 vol., en 8.9 marq.,
Madrid, 1774, y en 1797 suprimiendo solo dos sáliras.
Villete de amor.— Vide Tiuongpa, letra [j).
Wolf. — Vide Derrino , letra [b].
CATALOGO DE PLIEGOS SUELTOS.
ADVERTENCIA.
Se omite aquí este índice, porque constando al fin de cada romance aquel pliego de que se ha tomado,
en acudiendo al catálogo de ellos, que está en la página Lxvt1 del tomo 1 de este Romancero, puede averi-
guarse cuántos de cada uno se han tomado, saberse el número que Jes corresponde en la coleccion, y
calificarse su valor documental.
CATALOGO DE CÓDICES.
Libro de genealogía de la cesa de Guzman, en el cual
se hallan algunos romances históricos.—- Códice de
r Bibl. de Salazar. En fol., igtra al parecer del 8i-
O X vil.
En mi Romancero tiene los núms, 954 ; 956.
Libro que trata del repartimiento de Sevilla y de otros
asuntos históricos, en el cual hay accidentalmen-
le un romance. — Cód. de ántes de mediar el si-
elo xv!, á lo que parece. En fol. (Biblioteca de la
eal Academia de la Historia.)
En mí Romancero el núm. 935,
Obras del decter Juan DE SaLina3, adminisirador del
hospital de San Cosme y San Damian de Sevilla,
Juntas por Don José Maldonado de Saavedra. — En
Sevilla, año de 1650, en 4. (Casi todo lo que con-
tiene es inédito y bueno.)
Precioso códice escrito con esmero y dispuesto ya para
Ja Imprenta. Bajo sa fe he-puesto á nombre de Salinas al-
a sías que están anónimas en el Romencero general
Pp Ea , Y asimismo otras que se imprimieron al de Gón-
ora.
Empieza el manuscrito con una noticia sobre Salinas.
Hay de este eodice en mi obra los núms. 1509; 1773;
1792, que anónimos se insertaron en dicho Romancero ge-
neral de 1804.
Obras poéticasinédilas del doctor Juan dE SALINAS, de
BALTASAR DE ALCÁZAR y del doctor GARAY.
Muy buen códice , escrito en letra de fines del siglo xv,
que contiene dichas poesías, de las cuales la mayor parte de
las de Alcázar se han impreso en diversas colecciones mo-
sir AEEnes de las de Salinas en el Romancero gene-
rel de .
e códice y el anterior son de Don Aureliano Guerra y
Poesías de GCóngora.—Cód. escrito por mitad en le-
tras de diversa mano, pero que parecen de fines
del siglo xw1 6 principios del xvn.
Tiene en mi Romancero los núms. 1433 ; 1637.
Poesías de (Juevedo -—Cód. de copias que se han he-
cho con preseucia de los papeles que poseia Don
Francisco Benito Gayoso, oficial de la Secretaría
de Estado. dd
Hay de este códice en mi Romancero los núms. 1636;
1748 4 1750.
Poestas. — Cód. que pS de letras de la primera
mitad del siglo xv. En 4.* (Biblioteca Nacional de
Madrid. M. 190.) i
En mi Romancero tiene los núms. 102; 660; 1208.
Poesías varias. — Cód. de fines del siglo xvi, com-
puesto de varios papeles sueltos y escritos con di-
versas letras, en 4.”
Tiene en mi Romancero el núm. 750.
Poestas varias.—Cód. que tiene la fecha de 1643.
En mí Romancero los núms. 1670; 1744.
Poesías 'varias. — Cód. escrito de diversás manos y
de Jetras, al parecer de la segunda mitad del si-
glo xv, en 4.*
Tiene en mi Romancero los núms. 7; 9, 319; 377; 413;
1073; 1102; 1131.
Poesías varias. — Cód. fechado en 1640, en 4.0 (Bi-
blioteca Nacional de Madrid.)
En mi Romancero tiene el núm. 1142.
Romances nuevos. — Cód. con fecha de 1592, en 4.*,
cuya primera mitad es una coleccion de romances ma-
nuscritos, que precedió á las primeras impresiones
ublicadas con el titulo de Flores, y que despues
Fueron artes del Romancero general. La otra parte
del códice es una reunion de poemas de un Don
Alonso de la Cueva, y de sus bijas y familia.
Hay en este Romancero varios romances que se imprimie-
ron anónimos ca dichas Flores y en el General, pero que en
el códice se declarau sus sutores, y se han puesto en el mio
con los núms. 56; 234; 410; 4510; 1853.
Varias poestas. — Cód. al parecer de letra de la se-
gunda mitad del sig'o xv1.
Hay de él en mi Romancero el núm. 265.
Varias poesias.— Cód. de diversas letras, al parecer
del siglo xvi, y que se ha formado reuniendo á la
ventura varios papeles sueltos.
Tiene en mi Romancero los núms. 185 ; 583.
INDICACION POR NUMEROS NS
DE LOS ROMANCES ORDENADOS SEGUN LAS OCHO CLASES CARACTERÍSTICAS
EN QUE SE HAN INTENTADO ESTABLECER.
CLASE PRIMERA.
A ella pertenecen los núms. 301; 358; 384; , 583; $94; 599 ;
000; 606: : 654; 708;
704; 733; m5; 150; 168; 763: 113; 174; 716: 178; - 788; 7191;
796: 807; : 861; 878; " 949;
960; 1021; daa 1087 ios 129; 1888; 1898 4 4898; 1902,
CLASE Il.
A ella Ta los núms. 143;7á 10; 1037 doble 4
1039 ; 1041; 1043 ; 1045; 1047 ; 1064 4 1063; 1068 ; 1069 ;
1083 ; 083 4 1087: 1102; 1105; - 4889.
CLASE 11.
A e erienecen 0 núms. E 283 E 18
402; 1891.
CLASE lv.
A ella pertenecen los núms. 292; 441; 451 523; 843; 877;
880 ; 852; 584 ; 601; 607; 609; 610; 612; sete; 618;
60; : 627 4 630; 638 ; 64 ; Yi 1;
678 4 618, 682; 690; 095; 693 ; 697; 700 4 702 108 4707;
314 4 014; 116 4.718, - 7255 137; 738; aa Ta.
749 5-734; 755; 164; 168; 161; 768; 770; 711; 782; 806:
809; 817: 823; 829; $32; 8335 837; 843; 848: 849; 856;
860; 862: 876: 878: 882: ; $83; 885; 696; 888; 890; 892;
893 ; 895 ; : 899% 901; 903 + 905 907 ; Pd 912; + oi
917; 918; 20; 22 4 928; 51 43sl Dian 408 434
,
CLASE Y.
Pra a los Das 5:6 23 , D9; 319; 38
- 348; 389 a deo 453 ; 454; 456;
488 > 460, SO Sd 418 478; 479; "482; 484: 487:
498 ; 318 4 520; 528 ; 833 ; 544 3 547; 567; 569 ; 571; 573;
974; 578; 579; 589 ; ; 591 602; 63%; 025; 031; 634; 688;
670: 672; 614: 50; TAO eS : .
790; 795; 804;
786 ;
812; 836 ; > 984; " 953 4 958: 956 ;
. 1226;
1370 4 1313; 1399: 1403 4 1443 ;
987; 965; 008 970; 973 4 9757 en 981; 384; 108: 104 4
4026 ; 1040; 1042; 1044; 1051 ; 1 : 4060;
1064; 1065: 4067; 1072; 1073 1077; > 080: 4081 ¿ 1083:
4 1108; 1407 Á 4140; 11941 1131; 1155: 4159:
1212: 1947: 1824: 1297 4 1299: 125; "1939 É 1244 ; 4248 1
1252: 1424 ; 1425 ; 1459 ; 1890 ; 1893 ; 1899.
CLASE VI.
ertenecen los núms. 11404 1142; 1147 4 1149; 1167,
ee rad 1210; 1253 4 13858 ; 1758 ; 1759; 1768;
A ella
1115;
1865
CLASE pl
A ¿ella Lera los núms. 4h
1369; 1373 A
4 142; CUA A USE 1577; 1669; 1510. ul, 140 2 e; Má
CLASE vni.
ertenecen los núms. 11á 237; Er . 282;
350 ; 300 ; 361 ; 376; e ¿38
301 * 403 4 416;
él
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S3IR5ES
852
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28
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metro.
vo. u. Ah
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ARGUBES
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. . ; 853
873 4 875; 877; $79 $ 881" 884'; 887; 889*
906 ; 909; 913; 916; 99;
ass
o. Me
ER
ES
Seña
S e
ia
3585n
Ea
388
al:
293
. . $93 :
28: 1245 4 1247; 1359 4 1368,
1576;
1878 4 1668: 1674 4 1757; 1760 4 4765; 1768 ¿ 1844; 1847 3
187; 1893; 1900.
0 $. «su rr
. ADICIONES, CORRECCIONES Y ENMIENDAS.
1.2 Aunque en las nota3 de los romances núme-
ros 217 y 220 se dice que así estos como los 218 y 219
aluden á un duque de Alba, no es así, sino que fuéron:
hechos á las aventuras y hazañas del famosísimo Jorge
Castrioto Scander-beg, principe de Albania, de quien
se dice fué el último héroe de Macedonia. Llevado en
rehenes y educado en la corte de Amurátes l1, fué
algunos años favorito de este sultan, 4 quien prestó
grandes servicios en la guerra; mas despues, instigado
por sus antiguos vasallos, se pe al frente de ellos, y
venció á Jos turcos en mucbas batallas, basta que
e lan una aguda enfermedad, el 17 de enero
e ;
2. El romance núm. 767 se halla repetido en el 910.
3. A pesar de lo dicho en la nota del romance de
los Comendadores , núm. 1032, pág. 71, tomo u de
esta obra, hemos reconocido que el s$uceso que relatá
no se refiere al muy semejante del capitan Urbina,
sino á un hecho tradicional muy célebre, acaecido a
fines del retuado de Enrique 1Y ó priucipio del de los
Reyes Católicos. Así lo creemos, pues Salazar de
Mendoza, en sa libro Orígen de las dignidades segla-
res de Castilla y Leon, etc., edicion de 1357, pagi-
na 104, dice que Martin Hernandez de Córdoba, ter-
cero alcaide de los Donceles, en cd de Enrique 1!
y Juan ll, fué padre de los comendadores del Moral y
de las casas de Córdoba, que mató el veinticuatro
Feruan Alonso de Córdoba.—En el pliego suelto inti-
tulado Lamentaciones de Amor, etc., en Lixanes, Can-
cionero llamado Flor de Enamorados, y en un códice
del siglo xvi hay, pero con variantes que hemos to-
mado en consideracion y completado, una lamentable
cancion Ó cantar popular que se reservaba para el
Cancionero; pero que nos parece debe insertarse
aqui. Es la sigulente :
1902.
CANTAR DX LOS CONENDADORES.
«¡Los Comendadores,
»Por mi mal os vi!
» Yo vi á vosotros,
» Vosotros á mi.»
Al comienzo malo
De mis amores,
Convidó Fernando
Los Comendadores
A buenas gallinas,
Capones mejores.
Púsome á la mesa
Con los señores :
Jorge nunca tira
Los ojos de mí.
«;Los Comendadores,
»Por mi mal os vi.»
Turbó con la vista e
Mi conoseimiento :
De ver en mi cara
Ta] movimiento,
Tomó de hablarme
Atrevimiento.
Desque oí cuitada
Su pedimiento,
De amores vencida,
Le dije que sí.
«Los Comendadores, etc.o
Los Comendadores
De Calatrava
Partieron de Sevilla
A hora menguada,
Para la cibdad
De Cordoba la llana,
Con ricos trotones
Y espuelas doradas.
Lindos pajes llevan
Delante de sí.
eLos Comendadores , ete.»
Por la puerta del Rincon
Micieron su entrada,
Y por Saneta Marina
La su pasada.
Vieron sus amores
A una ventana :
A Doña Beatriz
Tan amarga vista
Fuera para sí.
«Los Gomendadores , etc.»
Luego que pasaron
D'esta manera,
4.* En la pág. 104, nota 2 del romance número 10%0, y al fin de ella, dice.: Véase la noia del número 1095 ;
y debe decir : del número 1094,
Ante que llegasen
A la Corredera,
Le vino de presto
La mensajera :
Dice que Fernando
Estaba en la Sierra ;
Qu'en los quince dias
No verná de allí.
«Los Comendadores, etc.»
Desqu'ellos oyeron
Aquella nueva,
La respuesta dieron
D'esta manera :
—+Idos, madre mila,
En hora buena ;
ye la noche es larga
placentera :
Cenarémos temprano ,
Irémos dormir.
«Los Comendadores , etc.»
Cenan los señores
Y se dan prisa,
Llegan donde amores
Los atendían.
Acuéstase Jorge
Con la su dama,
Tambien el su hermano
Con ta erlada.
Y los cuatro gozan
De gustos sin Un.
«Lus Comendadores, ctc.»
Entre mil regalos
Jorge se durmió ,
Pero sueño malo
Dicen que soñó;
e puñaba,
Y se spero
Temiendo la muerte,
ue cierta halió.
ubrióse su rostro
De frio sador,
Guarecerse quiso
De Doña Beatriz.
«Los Comendadores, etc.»
Aun la media noche
No era llegada,
Ya subia Hernando
Por una escala,
Y entra muy feroz
Por la ventana
Un arnes vestido
Y da sacada.
—Caballeros malos,
¿Qué hacels aquí?
«Los Comendadores, etc.»
Y luego en entrando
Solo 4 una cuadra,
Vido con sus ojos
Su afrenta clara.
Pasó el pecho á Jorge
De una estocada ,
Y á Beatriz la mano
Dejóla cofibda,
Y luego furioso
Se salió de alli.
«Los Comendadorés, etc.»
Habló el hermano :
—Aqui me tencis ;
Mi señor Hernando,
Vos no me matcis :
A mi hermano Jorge
Ya muerto le habels.
La suya os perdono
Si dejais á mí.
«Los Comendadores , etc.»
Dijo la cuitada
Con gran recelo : .
—Vos, amores mios,
Tenedme duelo,
Pues ya veis mi mano
Por ese suelo.—
La triste tendida
Sobre sa velo,
Bien junta con Jorge
Degollóla ani.
«Los Comendadores , etc.»
Despues de haber muerto
Cuantos allí son,
Anda por la casa
Muy bravo leon.
Vido un esclavo
Detras un rincon :
—Tú, perro, supiste
Tambien la traicion,
Por lo cual, malvado,
Morirás aquí.
«Los Comendadores, ete.»
Juéves era, jueves,
Dia de mercado
Y en Sanecta Marina
Hacian rebato ,
ue Fernando dicen ,
ques Venticuatro,
Habia muerto 4 Jorge
Y á sa hermano,
Y 4 la sin veotara
Doña Beatriz.
«Los Comendadores,
»Por nm] mal os ví.»
INDICE ALFABETICO GENERAL
DE LOS DOS VOLÚMENES DE ESTA OBRA , FORMADO POR LOS PRIMEROS VERSOS DE CADA COMPOSICION , Y DE LAS QUE
% ENALGUNAS SE INCLUYEN, CON INDICACIÓN DE LA CLASE Á QUE PERTENECEN, Y DE LAS FUENTES Ó DOCUMENTOS
ANTIGUOS DONDE EXISTEN.
ABREVIATURAS,
Amor. equivale 4 Amatorio ó erótico.
Bur. á Burlesco.
Hist. equivale 4 Histórico,
Joc. 0C080.
Mor. á Morisco.
P. S. á Pliego ú hoja suelta.
P. y F.de R. á Primavera pl
mances, recopilada la
y la 2.* por SEGURA.
á Romance ó romances.
Rom. del Cid á Romaucero del Cid, edad por
flor de los mejores Ro-
parte por Antas PEREZ,
ESCOBAR.
R.G. á Romancero Geveral.
R. H. á Romancero Historiado, de RobaIGUEZ.
Rom. á Romancero. .
Sal á Satírico
S. de V. RR. 4 Silva de varios Romances.
vil, Villancico..
Villan. á Villavesco.
Vulg. á Vulgar.
C. á Cancionero.
Cab. á Caballeresco.
C. F. de E. á Cancionero llamado Flor de Enamo-
rados , recopilado por LINARES.
C.G. á Cancionero General.
Canc. a Cancion.
Cant. á Cantar ó cantarcillo,
Cod. á Códice.
Cop. á Copla ó coplas.
Doct. á Doctrinal.
Estr. á Estribillo.
F. de R. á Flor de Romances.
F.deV.R. — á Floresta de varios Romances, reco-
Pillados por Lopez DE TORTAJADA.
F. de V. y N. R. ¿Flor de varios y nuevos Romances, 1.*,
2. y 3.* part e.
T” N.* Ctase. Póg.
JJ. Abenamar, Abenamar. — Andaimo. R. Mor.
de Abenamar.—(Timoxtba, Rosa española,
—It, Ar DE Brra, Historia de los den-
dos de los Cegries, ete.— 1t. Agui se com-
tienen tres romances. El quedice :
e Antequera, ete., P. S.). a
1. Abenhumeya contento.— Peres de Bita, R.
Hist. de las guerras de las Alpujarras.—
la »R ITA, Guerras ce de pides
a parte.) é
1. Añiadarrac y Muza. —Anónimo. R. Mor. de
Abindarraez el Tio. —(F. deR., 1 E “par
y as FP. e o RG A
rasado en viva Hama. — .
de Tarfe.—(R. G.).CF-Ae E
1H. A buen puerto habeis llegado. —De Quevedo.
— (QUEYEDO , Obras.— It. Meravillas del
«de .
1. Acababa el rey Fernando. —Anónimo. R. Hist
del Cid.—(R. G.—It, Esconar, Rom. de
Cid.).
J. Acabada la batsíla.— Anónimo. R. Hist. del
Cid y los condes de Carrion.—(Escoñar,
Rom. del Cid.). a . 887 VII. 560
J. Acabadas son las bodas. —Anónimo. R. Hist.
de los Infantes de Lara. ——(SEPÚLVEDA, Ro-
mances nuevamente sacados, ete.—1t. El
pero cuatro romances de los siete
fantes » P.S.).. 669 1Y. 485
1. Acabadas mi ae festas.—De Peres de Hita.
m. Hist. de las guerras del Alpujarra.—
(Peres Dr Hita, Guerras civiles de Gra-
nada, 2.* parte...
1. Acabado de yantar.—Auónimo. R. del Cid y
sus yernos los «ondes de Carrion. — (ñ.
G.— It, EscoBan, Rom. del Cid.).
J. Acabo de muchotiempo.—Andónimo. R. Hist.
de Bernardo del Carpio.—:TimonzDa, Rosa
1038 II. $0
UT VI 17
75 VU. 36
20 IL. 33
. 1660 VIH. 533
160 VIH. 497
. 1172 VI. 111
851 VIII. 542
Española. — Wor, Rosa de romances.) . 623 V. 419
1. A Calatrava la vieja. — Anónimo. R. Hist. de
los Infantes de Lsta.-- (€. de R). -.. UST 459
J. A caza iban, con. is: R. Cab. de
Rieo Franco. —(€.de Rd. . . . . . 206 !T. 160
A eazar va Don Ro rigo- «hsm a A 07
de los Infantes de Lara. —(C. de R.). . C01L 4S
E. A cazar va el caballero.— Anónimo. ; Cab.
de la Infanta encantada.— (€. de R.). . 25L 159
Jl. A caza sale el Gran Turco. — Anónimo.
Hist. de Ii contra turcos. — (S. de
V. RR.— It. Timoxuna , Rose Real.—It. F.
Y. 1149 VI. 449
de Y. A.).
11. A caza salló “Don Saneho. — Anónimo. R.
Hist. de un milagro de San Antolin con
el rey Dos Saucho el Mayor.—(Sg9CLVEDA,
Y.* M.” Clazo. Pág.
Romances nusvamente sacados, AS . 1235 IV. 202
l. A caza va el Emperador.—Anósimo. R . Cab.
del conde Claros. — (Aqué se contienen
cuetro romances viejos, "Y este primero es
de Don Claros, ete., P. S.—It. €. de R.).
f. AnS quad] CA — o: E
Il, Acomp
torl con endechas al fin —¡F. de R., 4.* y
A parte. — 1 E e. .0.o.o. ... 1535 vill. 482
L. A Concilio dentro en Roma.— Anóximo. R.
Hist. del Cid.—(TiMONEDA, Rose española.
— lt. Escorar, Rom. del Cid.).
IT. A dar tiento á la fortuna. — De
Remires. R. Bist. de Hernan Cortés. —
(Laso DÍ La Vrca, Elogios de los tres va-
rones femosos , ete.). ls na
1. Adiciones, correcciones y enmiendas. . .
II. Adios privanza de reyes. — Asóximo.
Hist. de Don Alvaro de Luna.—(R. 6.). . , 1000 VIII. 54
11. A Dios sen re loarémos. — De Villatoro
E del Vill. 5.0 intercalado en el R.
súm. 1374, que dice : Por las se bajes
montañas
l. Admirada está la
de Muza.—(R. €.).. . . . . . z
1. ir de Mudafar. — Anónimo. R. Hist. “del
d.—(SUPÚLVEDA , Romances nuevamente
da, ete.—It. Escobar, Row. del Gid.).
IL. A Don Alvaro de Luna.—Arósimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna.—S. de Y. RR.—
lt, R. 6.—It. Romances de Don Alvaro de
Luna, P. S.).
11. Adónde iré Liónde iré. — De Senckes de
Beá 03. Vili, del Sn desu R. núm. 1876,
por mis males. . .
on Pedro y Don Alonso.—De Sepúle eda.
R. Hist. de los Carvajales.—(SEPÚLVEDA ,
Romences nuevamente sacados , etc.). . .
I. Adornado de preseas. — Anónimo. R. Nor.
de Gazul. — (Perez Da Hita. Historia de
dos bandos de Cegries, ete.). . A
l. A dó va el malogrado. — Anónimo. Estr. del
R. núm. 126, que e de la puerta de
364 Il. 25
98 VIH. 51
758 Y. 491
. 1143 VIII. 145
697
e vu.
90 vil. 47
8S IV. $33
987 VIIL 48
1876 vil.
mA
961 IV. 33
43 vit. 20
12 VII.
vu
la Vega. ,
TI. Advertencia preliminar. . ...
J. Afigido está el rey Creso. — De Cueva. R.
tr m Atis hijo de Creso.— (Cuzva, Coro
ora, afora, Rodrigo.— Anónimo. R. Hist.
del Cid, intercalado propa el del núm. 1772,
que dice : Un lencero
t. Afaera, afuera, aparta
R. Nor. de Munar (E €
497 VIH. 332
tl.
portugues. 1772 VIII,
aparta. — Anónimo.
eR.,1.*y3." parte.
100
rt.
H.
J.
1
11.
. Á Grecia
dr
Quero
- uo
. Áb del real, supremo ( trono. — Anónimo. R.
; ¡AB mis señores poetas.— As-nimo. R. Nor.
R. 6.). .
. Ahora que la guitarra. .— Anónimo. R. Bar.
. Aires de mi Sidra. — Anónimo. “Cop. del
A Ari y á Ego +
t
Cl dto
¿Ala Sc lddal princesa. — — Anónimo. ia
.S.). 1322 VI. 352
. A la chinigala. — De Rodrigo de Relnosa.
e cinétá vestido. — De Salinas. R. Mor.
. Al alcaide de ra — Anónimo. R. Mor.
A la madte, hija y ónimo.
- Allamor y á la fortuna. anónimo. VÍ. del
- A la niña hermosa. —Aninimo. Romancillo.
. A la ojllla de Genil. — An'nimo. R. Mor.
. A la postrimera hora. — Anónimo. R. Hist.
<A A
. Ala Reina de los ciclos. pb a R. Hist.
N.” Clase. Pág.
. Afuera afuera, Rodrigo. — Anónimo. R. Hist.
del Cid y Cerco de Zamora.—¡C. de R.—
It. TimoxeDa, Rosa apa — lt. Esco-
BAR , Rom. del Cid.).
Afuera, ue una muchacha. — . De Huriedo
de Mendoza. R. Amor. elinid —( HURTADO
DE Mexboza, Odras.). 5
Ajeno de tener guerra. — Anónimo. R. de
Cautivos, con estribillos.—(R. G.). . . 262 VIII. 138
. 1608 VILI. 508
T14 1. 505
. Agora estarás contenta.—Anónimo. R. Amor.
festivo.—(P. y F. de R., 2.% parte.). .
Ágora que estoy despacio. —De Gungore. R.
Joc. — (GónGcoRA, Obras. — 1t. F. de R.,
15724 parte 14 F. de V.y N. R.— It.
. 1676 VIT. 540
Agradecido pastor. — "Anónimo. R. pas astoril
con Estr.—P. y F. de Kf., 1. y 2.2 parte.). 1363 VIII. 492
arte Rugero. — De Pagilla. R.
Cab.——(PADILLA, esoro de varias poesias.) 426 VIII. 278
aq al fuego, agua al fuego. — Anónimo.
str. del R. núm. 572, que dice : Miraba
desde Tarpeya. ; - . . 572 VUI
Aguardando estaba Hero. — Anónimo. R.
Hist. de Leandro y Hero.— (Limaregs , €.
F.de En. . . 467 V. 315
Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. E. e 648 VIII 432
' Aguardando que amanezca. — Anónimo. R
. Ah de los montés y selvas. — Anónimo.
Vulg. de cautivos.—(La princesa cautiva,
1.* parte , P, S.).. 1291 VI. 299
Valg. novelgsco, — (Roduifo y Casandra
4.2 part . 1367 VI. 256
Bur. — (F. de seg pao. le
. U5 VIII 129
de la isla de la Chacona.—(P. y F. de R.,
1.2 parte.). A . +» 1733 VII. 573
; Airado está contra Es aña. — De Cueva.
R. Hist. de la muerte de Asdrúbal. —(CuE-
va, Coro febeo.) . 537 VI. 368
Cant., al fin del R. 1615, que dice : Del
real de Manzanares. .
— Anónimo. R. del
ESCOTAR> Rom. del
. 739 VIII. 486
. 1615 VIT.
da Vulg.— (El Alarbe de Marsella, P
Romancillo Sat. — Comienza un razora-
miento por coplas en que se contrahace
la germanta, etc., P. S.— It. Aqui co-
mienza un Poler' soster, etc., P. S., 1845 VI 626
«A la feria, galanes. — Anónimo. Estr. del
romancillo núm. 1836, que dice : Gala-
nes de España. . .
Ala gaíta bailó Gila.—Anónimo. R. Villan. —
ca R de varios y diferentes esto-
. 1836 VIII.
1629 VIM. 514
de Arbolan. — (F. de Des 1.a y 2,a par-
te. — It. F. de Y. y "R.—Jt. R. G.
— lt. Cód. de q de dci fecho.
en 1638.). . - 161 VII. 29
. A la guerra de extranjeros: - — De Villatoro.
Cop. del Vill. al Un del R. núm. 1595, que
dice : La morena enamorada. 1595 VUI.
de Xarife. — (R. G 181 VII. 9%
esp posa. — Anónimo.
R. Vulg. Leyenda Mevota de simi —
(Efigenia, 1.2 parte, P. S 1318 VI.-
R. núm. 1882, que dice : Lastimado del
"amor. 882 VII.
Fin'del R. núm. 1609, que dice : Sin co-
lor anda la niña . . 1639 VIUL
99 VIII. 51
898 VIII. 568
479 Y. 32
de Muza. — (KR. G.).
del Cid. — (R. G.)..
A la pd ue el sol se ponia. — Anónimo. R. Hist.
olicena. — ¡LixarEs, C. F. de E...
ue es madre del Verbo. — De Pedro
de Fuentes. R.Vulg. de del EN — (Doña
" Josefa.Ramirez, 1.2 párte,
1528 VI. 561
. 1586 VILL. 501 :
345 1
1
INDICE ALFABETICO.
T.*
Vulg. de Doña Ines de Castro. — (Doka
Ines de Castro, etc., P.8.). . . . . . 1301 VI.
l. pa arma, al arma.— zos unos, etc. —Anó-
simo. Estr. del R. núm. $49, que dice :
Ya de Escipion las banderas. . ¿ok
Al arma, al arma, al arma. — Anónimo.
Estr. del R. núm. 273, que dice: A la
vista de Terifa. . .
1. Alarma, capitanes. — Anónimo. Estr. del
R. núm. 141, que dice : Antena tes
adas.).
Ll. Al arma, al arma sonaban. — Asónimo.
R. Hist. del Cid. con Estr. —(B. 6). .
. Alas armas el buen Conde. — Asónimo.
ab. Joc. — (Códice en 4.0, fecho
en 1643.). .
. Alas cañas, moro. —Anónimo. Estr. segundo
«del R. núm. 1411, que dice : Licencia
de Cupido. .
<A ms costas de Almería. — De Laso de la
Vega. R. Hist. del almirante Galceran.—
(Laso DE La Veca, Elogios de los tres fa-
IMOSOS VATones, etc. —It. R. G.—It. Cinco
romances famosos : el primero Del Corsa-
rio, etc., P: $.).
I. Ala sombra deun laurel. — Anónimo. R. Mor.
de Bravonel de Zaragoza.— (R. G.).. .
l. Alas Pra creada de pcia — Anónimo. R. Hist.
' olicena. — (Ri. 6.). 4
— Anónimo. Cant. fín del
. DÚM. 7 que dice : Una zagaleja.
— ad is quiso, ete,
. Ala virgen del Rosario.—Anóximo. R. Vulg.
novelesco de Antonio Montero, etc. —
(Antoxio MoxTERO, P. S.).
l. A la vista de los Velez. — Anónimo. R. Mor.
de Muley. — (R. G 7
l. A la vista de Tarifa, — Anónimo. R. del
forzado de Dragut, con E —4F. de R.,
4.a y 5.2 parte. — It. R. G Je A
I. Albayaldos el,de Olías. — Anónimo. R. Mor
de Azarque el de Ocaña. —(R. E). .
L Albornoces y turbantes.— Anónimo. R. Mor.
de Abenamar. — (R. G.). :
I. Alborotada está Roma.—De Cueva. R. Hist.
de Clodio y ae — (Curva, Coro fe-
beo, eve.)..
A cabo de años mil. — An-nimo. Estr. del
R. aia 1474, que neos Señora, vuestro
J. ale moro Aliatar. — Anónimo. R. Mor.
de Aliatar. — tR. G.).. á
I. Al camino de Toledo. — Anóximo R. Nor.
de Adulce, con Estr. — (R. G.). :
11. Al campo sale Narvacz.— De Lácas Rodri-
as R. Hist. del Moro Abindarraez y de
arvaez. — (Robricuez, R. H.). . .
I. Al campo te desafía.—De Góngora. Cant. 1.0
intercalado en el R.núm. eo que nd
Apeóse el caballero.. .
1. Al Casto rey Don Alfonso. — Está, eto. —
sgae On -Hist. de Bernardo del Car-
o. — (R: ¿
. Al Mido piden usticta. — Anónimo. R. Hist.
a 50 y $us yernos. Ad Rom. del
. 1670 VI. 538
. 1230 VI
A ñ villa qe
ll.
1474 VIT.
549 VELL.
273 VIH.
14 vunl.
745 VIIL $39
1411 VIUL
1517 VIL
167 vil.
430 VML.
534 VIHL
N.* Clase. Pág.
317
215
213 VINL 111
476 VIH 321
. 1285 VI. 289
. 174 VII. 90
. 273 VIH. 145
. 19 VII. 104
9 vu
55 VIT! 379
85
2
. 1092 VU1I. 104
035 VIT. 424
864 Vil. S£5
Al [conde Sancho Fernandez. — De Cuera.
R. Hist. de los Condes de Castilla, ES
cómo su madre quiso envenenar á
Sancho. — (Cueva, Coro febeo.). ...
« Al dorado Rubicon.— De Laso de la Vega.
R. Hist. de César. — (Laso D£ La Veca,
R. y tragedias, etc.—It. R. G.). . Ñ
11. Alegre estaba el Gran Turco. — Anónimo.
R. Hist. de la Liga.— (Historia de e ue
talla raval, etc., P. S.).
id vI.
11. Alegre vuelvo 4 gozarte. — Anónimo.
toril.—(MabricaL , 2.2 parte del eN
Jl. Alegría.—Pues tan poro sosegais. pde
wo. Vill. primero solo del R. núm. 1882,
ve dice : Lastimado del amor. .
. Al iu delos dichos años.— Anónimo. R. vulgo
de leyendas milagrosas. — 1 ed dei-
dad de Francia, Y.» parte, P . 1315 Vi.
. Al gran Felipe Segundo ple] PR R. Hist.
de la extension de los dominios españo-
les.—(Cód. del yo x11, Biblioteca Na-
cional.).. . 1197 VI.
. Alguaciles y alfileres. — Anónimo. R. pica-
resco. — (Romances verios de diferentes
autores, etc.).. . . 1142 VUL. S
1582 VII.
ano
e...
> 4534 ViM. 485
115 VU. 471
556 VIT. 382
184
339
139
INDICE ALFABETICO. 701
N.* Claso. PÓg. ;
E mm Arola ps —Anónimo. R. Mor.
e A e R., d.a y 5.a parte.
€... 69 vil. S3
J. Al do de Sarracina. — Anónimo. R. Mor.
de Jarife.—F. de R., 4.1 y 5.2 parte. —
MR.6). . .. . . .. . . . 183 VI. 9%
11. Al moro alcaide de Ronda. — De Padilla.
R. Hist. de Don Manuel Ponce de Leon,
e quintillas. — aga Tesoro de va-
los poemas.).. . 1133 VIT. 135
1. Mun de Sevilla. — De Sepúlvede.
R. de la traslacion de San Isidro desde
Sevilla á Leon. — (SEPÚLVEDA, Romances
nuevamente sacados, etc.). . . . 151. ¿71
J. Alojó su compañía. — Anósimo. R. Mor. de
foliar e Zaragoza. — (F. de R., 4,2 y
2. oa . de Y. y N. R. — IL
R. . 2141 VIN. 110
11- Alora ña "bien cereada. — Anóximo. R. del
cerco de Alora.-—UIMONEDA , Rose españo-
la. — 1. Cód. del siglo xv). . . . . 1073 V. 9
11. A los años bellos. — De Hurtedo de Men-
doza. Romancillo Amor. con Cant.
(Huntano pz Maxpoza, Obras.). , 4799 VIT. 612
J1. A los e roclids — Anónimo. R. Joc. —
R. G.).. 2 . 1800 VII. 634
11. A los moros por dinero. — De "Quevedo
. Sat. — (Quevevo, Obras.). . . . 1689 VIIL 533
J. A los piés arrodillado.— Anómimo. R. Hist.
de Bernardo del ais — dlaomcas
636 VIII. 425
2.2 parte del R. G.). did
11..A los piés de la fortuna. —'Anónimo. R.
Hist de Don Alvaro de Luna. —(Roman-
ces de Don Alvaro de de 4,2 parte.,
P. $.) >» +. +. 1004 VII. 58
1. A los piés del rey Enrique. — Anónimo. R.
Hist. del rey Don Pedro el crnel, con Estr.
—(R. 6... . 979 VI. 43
11. A los soldados que hacian. — Anónimo. R.
Hist. del Maestre de Calatrava. — (R. a
It. Cinco romances famosos : el
Del Corsario, etc., P. S.).
JA 20 suspiros que Audalla. — Anónimo. R.
r. de Audalla.—(R. G.—it. Cinco ro-
posa famosos : el primero Del Corserio,
ete, P.S.). . . . . . . . ” » . 130 VI 66
1. A los torreados muros.—Anóximo. R. Mar.
de DE — (F, de V. y N. R. —1t.
J. Mi iédeuna verde haya. — Anónimo. R. Mor.
e Moriana y Galvan.—(TimoxeDa, Rosé
id Errids — It. Wour , Rosa ro-
- 4401 «VII. 116
148 VOI. 76
ces.) 40 ll. 4
. 31. Al “pié de an roble escarchado.— De Lope
e Vega. R. Past. con Estr.— (VEcA CaR-
PIO, Obras sueltas, ete.—It. R: G.) . 1492 VII. 464
¡é de un támulo. negro. — Ro
ist. de Bernardo del Carplo, con octavas
al An.—(R. 6... . . 884 VII. 349
JT. A) pié las Cuijaras altas. — De Peres de
ita. R. Hist. de la guerra de las Alpu-
jarras. — (PEREZ DE ers Guerras civ
de Granada, %.a parte ). O a
Jl. Al rey Chico de Granada. — Anónimo. R.
Hist. del cerco de Granada. — (PEREZ DE
e Aprile de los ed de ideada
a parte.). . . 1081 Y. 99
J1. Al o rey Don Alfonso. — Anónimo. R.
Hist. de Don Alfonso el Sabio. A 6). 938 VII. 18
3! Al sacro y divino Autor.—Anóximo. R. val-
4 ei controversia. a Viriudes: del
1.a parte., », ,
11. Al soR de trompas y cajas. — De Perez de
Hita. R. Hist. de las guerras de las Al-
mareas: E DE HiTA. Guerras cipi-
J. Al
. 1163 VI. 167
1381 VI. 401
. 1157 VI. 163
11. Al soolieato pai ion. — De Laso de ls
Vega. R. Hist. del sitio de Viena. —
Ag An LA Veca, Rom. y tragedias, etc.
. 1151 VIT 152
* parte.).
Mo Mi oo de Manzanares.— Anónimo. R. Past
cantar.—(P. y F. de Hi., 1.2 parte.) 1611 VIT 509
nl Alterada está Castilla. — Anónimo. R. Hist.
del conde Don Pero Velez. — (TIMONEDA,
Rose gentil. — lt. WoLr, Rose de ro-
mMances.). da a EE
11. Alterado el sentimiento. —De Don Pedro de
Áculta. R. Amor. urbano.—(Aqui se con-
tienen cuatro romances viejos, y este pri-
ag es de Don Claros, ete., P. S. — It.
G.—Ht, C. de R.)
. 1418 YI. 440
919 Y. 4
q N.* Clase. Pág.
Il. Al tiempo ne el alba bella. — Anónimo.
R. Past. Vill. — (F. de R., 4.e y
da paro. — F. de Y Epn R. — 1.
l. Al lanos ue el sol salia. — De Podills.
R. Cab. de Rugero y Leon. — (PADILLA,
. 1521 VIIL 476
Tesoro de varias poesias.). . 430 VIII. 280
1. Al tiempo que el sol esconde. — Anónimo.
ri Mor. de Gazal, con Estr.—(F. de R.,
a parte.— IL F. E y N. R.—
47 VU, 22
lo .G).
II. Al valiente Don Manuel. — De Lúcas Ro-
a wez. R. Hist. de Don Manuel Ponce
n.—(Ropricuzz. R. H.). z
M. A valiente Don Manuel. — De Padilla. R
Hist. de Don Manuel Ponce de Leon. —
(PabiLLA, Tesoro de varias poesias.). —. 1132 VIT. 134
11. Al valle de "nuestra aldea. — Anónimo. R.
Villan.—(P. y F. de R., La parte.). . . 1607 VIH. 508
J. Al Pide Cegri. —Anónimo. R. Mor. de
al vil. 137
me AR. 6.) . 158 VIN. $82
M1. Allá dentro en Badajoz. —De Sepúlveda. R. ;
Hist. de los Bejaranos. — (SzPÚLvEDA,
Romances nuevamente sacados, etc.) . 959 1Y. 32
II. AJá en Granada la rica. —Anóximo. R. Hist.
de Alavez y Quiñonero. — (Perez px Hi-
TA, Historia de los bandos de capries s elo:
da mn St
1. 2).
31. Allá epa letra "lampuga. .—De Quevedo
ácara.—(Queveno, Obras.) a "> 764 VIII. 590
11. 5 van nuestros delitos.— De Quevedo.
Sat. —(QuavxbO, Obdres.— It. Roman-
ces varios de diversos antores, ete.). . 1657 VI 331
1. Amada pato mia. — De E par de Y Vega.
R. Past.—4F. de R., 1.2
It. F. de Y. y N. R.—It. . 1488 VII. 462
l. Amains, amaíina. — Anónimo. ir, del R.
núm. 261, que dice : Rompiendo la mar
de España. . . . . . . . . . . 21 VII
M. Amaína, Amor, amaina.—De Salinas. Estr.
del R. zón: 1175, que a Que olas
de congoj e
1. A rea lanzadas mueras. — “Anónimo
oc cu ( . . ... .
1. Amantes, veis que no son. —De Suarez de
Figueroa. R. Ámor. urbano.—(SUAREZ DE
EICUEROA, La constante Amarilis.). .
II. Amara yo una señora.—Aróximo. Acabado
por (¿uiros. R. Amor. con Vill.— (Aqui ss
contienen cuatro romances viejos, y pue
ero es de Don Claros, etc.; -P.S
t. €. G.—It. C. de R.). Dd
n.A Marica la chupona.—De Quevedo. R . pi-
pap de Marica en el hospital! , 2.a par-
te.—(Quevevo, Obras.). . +. 1752 VIH 581
H. Amarilis la del Soto.—Anóximo. R. Villan'
con cantar. — (Maravillas del Pernaso.). 1567 VII. 493
I. Amarrado ai duro banco.—De Góngora. R.
del Forzady de Dragut. — (GóxcoRa,
Obres. — 1, F. de R., a parte.
—1t. F, de V. y N. R.— It
Il. Amar tu hermosars.—Arxóximo. Romancillo
fin del R. núm. 1782, que dice : Así Fa-
dio cantaba. . . G
Il. der 28 quercr, Anarda. — De Saleser y
. R. Amor.— (SALAZAR Y TORRES,
cara de Apolo.). . +. . 143 VUL 447
l. A media legua de Geles. —' “Anónimo. R.
. 1775 YI.
. 1721 VII. 566
. 1431 VIN. 44
1414 vi. 459
268 VIH. 141
. 1782 VIII.
Mor. de Gazul. —(R. 6.) . . . 88 vn. 17
Jl. Amedrentado Cupido. — Anónimo. R. e a- ¿
creóntico.— (F. de R., 1.2 ES parte
—]t. F. de Y. y N. R—H.KR.6G.). . . 1409 VIM. 437
ge.— Anónimo. . Mor.
de Amete AU.—(F. da 4,a y5,a parte.
—It. R. 6.).. . . 144 VIT. 74
II. A mi bella ingrata. — Anónimo. Estr. del
R. núm. 1806, que dioe : neones, pen-
samientos. . 1806 vin.
Jl. A mis soledades voy. — De Lo de Vega.
R. Amor.—(Vzca Canrio, Obras sueltos,
al vil. 418
7 vul, dí
ete.—It. Inzu. La Dorotes.). .
11. Amor, absoluto rey. — Anónimo. R. joco
<-(P. y F.de R., La parte...
11. Amor dulce y re galado. — Anónimo. Copla
del Vill. del A del R. a: mio: que
dice : En una aldea de cor . 1770 VIII.
1. Amores trataba Albanio. — De Lácas Ro-
drigues. R. Cab. de Albanio y Felisarda.
—(RobricuEz, Rom. Hist.) . . + 333 VIII, 153
l. Amores trata Rodrígo _— Anónimo. R. Hist.
del rey Rodrigo, con octavas. — (LiNa-
RES C. E, de E. — 11. S. de v. R, —
It. Tinonaba, Rosa española.—It. WoLz,
Rosa de romances.). E
li. Amor que me quita cl sueño.— Anónimo.
Amor. festivo.—(P. y F. de R., 3.2
11. Ano a amer, Amor. — Anónimo
desecha del R. núm. 139, que PAE :
Ye cabalga el dios Cupido e al a
Il Anda, cristiano cautivo. —Asónimo, R. his-
tórico de Alabez y Quiñonero. — (PRANZ
px Hira, ip e los bandos de Ce-
gries, etc., 1.a parte.) . .
ise io hy frena, —í
e Alfonso el Casto y 0.—(Tr
EE, e mata espeñola.—lt, OL, loas
es.). . . . .
L andado E treinta y seis años, —¿dnénimo.
Hist. de Bernardo del glo —C. de R. )
1. Angustiada está la Reina. — Anórimo. R.
ist. del nacimiento del rey Don Jaime.
— CCIEDA, Rosa daa — 1. WoLr,
Ros romances.
ll Ante el noble rey Alfonso. —
Hist. de Alfonso el Sabio y la doquosa
de Lorena. (R. G.). a 60
J. Ante el cer Alfonso eslaba.— Anónimo .
y Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances
asevamente sacados, etc.). . .
J. Ante el senado de Aténas. — De Cueva. R.
Hist. de la muerte ce id
Coro febeo.).. .
1. Ante los nobles vulgo. —
R. Mist, del Cid. Lao de Zamora. ——
(R. G.— It. Escosaa, Rom, del Cid.). .
T. Antes que barbas tuviese. — Anórtmo. R.
Hist. de Bernardo del Carpio. — (R, ba
1. Antes que el sol su luz muesire —
or. de Mohacen, — (K. €). . .
Jl. Anton de Mendo bien á Menga. — De Hurtado)1
endoza. R. Villan. — eine DE
Mex , Odres.). .
1. AntoDuela, 1a Pelada. — De Quevedo
caresco. — (Cód. del siglo xvn. Eb e
dl. Año de mil quinientos veinte y cinco, ele. —
De Martin Albio. R. Hist. de la prision de
Francisco 1, re de Francia. — ¿Remonce
suevemente hec. a venido del rey E
Frascia, ete., P.S.).. . . ¿
11. Año de noventa y dos.— Anónimo. KR. Hist
7 pre Chico de Granada. — Pozas;
e los cuarenta centos.—It. €. de R.,
pri de1570). . . . . . .
L 0 hace el rey 0ns0.—Anónimo. R. del
pa ho s yernos los condes de Carrion.
par RIGAL, e a er del R. 6.— It.
EscoBar, Rom. d el Cid). .
ML. A olvidar vanas memorias. -— Anónimo. R.
Vulg. de Rosaura la del guante, 1.a parte,
— (Don Antonio fica y Roseura, ete.,
1.a parte, P. $.).
1. Apartado del camino. — De Lácas Bodré>
_ R. Cab. de Holdan-—— (ROLAJO0EZ ,
les e
1. Apartádose ha el Infante. — Anónimo. A
Cab. de la infanta de Francia.—4Cód. de
principios del sigo XV)...
IL. Apártaste, ingrata Filis.—Anónimo. .R. Amor.
urbano, con Estr.—F. de ca d.e y
$, parle. —ILR.G..
l, Apénas amanescio. — Anónimo. R. Cab.
de la infeuta de Francia oe a qe
a XVI.) . .
0 . e
LE a Eta Es
Rey muerto. — Axéximo.
. de R. ).
1. Apeóse el caballero.—De Góngora. R. Cab.
- de amor, econ cantares y otro romance in-
ados — (GÓNGORA, Obres.) . . .
ié está el fuerte Don Diego.—De Lúcas
O driguez, R. Hist. del Cid y reto de Za-
mora. — (itopricuez, R. H.), da
MA per el prado sale. — Anónimo. R. Amor.
illan.--(Aztar, Pocsias varias de gren-
. $90 VIII.
. 1464 VIH.
1357 VL
. 1280 VL
INDICE ALFABETICO,
N.0 Clase. Pág.
V. 402
) 1604 VUT. 507
. 1399 VIIL
1008 Y. 91
426
44
639 IV.
€S4 L
144 Y. NI
941 VIH. 19
632 IV, 536
507 VUL 341
801 VIL $16
656 VII. 435
189 VIT. 98
vo
R. pi-
. 1748 VLIL. 579
1141 VI. 142
. 1083 V. 9
874 VII. 532
1283 VI. 288
318
315
113 Ll.
$34 VIH. 184
799 VII. 515
T.o N.0 Clase. Pág.
des tugenios, eto.). . Pe . - 10% VI. 513
11. Apolo con su laurel. — De Lope e de Vege.
R. herólco.—(VEca Carp10, Obras sueltas,
ete. — IL, F, de R., d.e y 5.2 pena te
R. 1370 VHT. 422
L Ap » está Valencia.—Anónimo. o. Hist.
del Cld sobre Valencia. — (€. de R.). . 836 Y. 551
J. ima tiene 4 Roma. — De Leso de la
Vega. R. Hist. de Coriolano y Veturia. —
Laso »E La Vaca, Kom. y tragedias,
.2 parte). . e . - 825 VIH. 358
11. Apriesa devana .—Anónimo. R. Hist.
de Don R lderon. — (Siete ro-
menor de la muería de Don Rodrigo, ete.,
P.S.> . - 103 VL 198
Il. Ap estaba 1 eyendo.—De Perez de Hita,
R. Hist. de las Abona Biel an jar-
es9. An ITA, Guerr de
Grena ADV 464
IL. dei llega la noche.-—Anónimo. R. Hist.
e Don Alvaro de Luna. — ($. de V.R.—
e R. de Don Alvaro de 4,8 parte,
P.S). . 1006 VIMT. 57
L Apriess pasa el estrecho Anónimo. “R. del
orzado ode D . G.). sc. «€ - ...e 274 VI. 14
Ml. A qué ol pe — Anórimo. Cop. del
Cant., fin del R. núm. 100, que dice :
Vinose Ines al aldea. . . As . 1586 VIL
l. Aquejado de los dioses. — De Cueva. R-
mitológico de Andrómeda y Perseo. —
(Curva, Coro febeo.). . 451 YH. 502
IT. Aquejándome el dolor. — Anónimo. R ale-
nco — (€, de R.. D . ..>.. . 1397 YN. 452
. Aquel alto emperador. — Láces
5. R. Cab. del Epallero del Febo.—
(RODRIGUEZ, "R. H.). 349 VIH. 196
11. Aquel castillo famoso.— De Perez de Hita.
His. de las y El de las Alpujarras.
hor DE es civiles de
Granada). y > . 1882 VL 178
1. Aquel ocio: moro.— Anónimo. R. Mor
e Zulema. — (P. de R., en y 5. parte,
R. G.) . -» 153 VIMN. 38
204 VIU. 107
Cuend
. aquel An y fuerte muro. — “Anónimo.
Mor. de Sarracino y Galiana. ke ei
e el heróico romano. — Anórimo. R. del
, ne a Sa La par-
e
l. Aquel magnánimo Febo. — De Lúcas Ro-
. R.Cab. del icidd del Febo.
nue PRGUE ,R.A.
ll. el monstruo alado y flero. — Anónimo.
y rbd aptas del robo de Europa. —
(R. 6.)
I. Aquel moro enamorado.— Anónimo. R. Mor.
ra Adulce.—ÁF. a R., 1.1 y 2.4 parte. —
t. F. de V.y N.R .— It KR, K.G.. . . .
ra es Amete. — Anónimo. R.
udalla. ==. (R. G. ). . . e. ...
1. Aquel bs de la guerra. — De Góngora.
Mor. de ia e de R., 1.8
ta parte.— It. F.de Y. y N. R.— It. R.
—)t. GÓNGORA, Obr e). a
LA ere 9d de los romanos. — Anózimo.
e Tarquino y Lucrecia.— LA se
cualro romances antiguos. El
rimero de Teee, P. S.—It. den. —
t. S. de V.R.).. 59Y. 33
1. Aquel valeroso moro. — Anónimo. R. Mor. Ñ
e Zulema. e, (R.G des . . . . . . 151 vv. RN
II. Aquella hermosa aldeana. — Anónimo. Ro
ilan.— (P. y F. de R., 2.8 parte.). . . 1608 VIT. 508
11. Aquella luna hermosa. — Axónimo.
ist. de Don Alvaro de Luna.— (S. de AA
a lt. el de Des Alvaro ed
2 pd S.). . 998 VIN. $
l. Pe 1el reina de Lidia. — Anónimo.
ist de Artemisa.-——Luanss, C. F. bo E) 498 V. 354
l. Aquese ao. Cid.— Con gran, eto, —
Anónimo. R. Hist. del Cid.—. SEPÚLVEDA >
Romances pont sacados, etc. — It.
Escobar, Rom. del Cid.) . .
1. Mneso famoso Cid.— De Vivar, ete.— De
Sepúlveda. R. Hist. del Cid. <ASEPÓLYEDA,
Romences nuevamente sacados, "De Sepúl
11. Aquese infante Don Sancho. — De
sede. R. Hist. de Alíonso el PPC
pg A nuevamente 3aca-
. DIV. $
11. Aqueo: copa "Alboacen. — Anónimo. Rom.
ist, de Don Rodrigo Ponce de Leon. —-
$13 VII. 354
348 VIH. 135
. 1413 VIIL 439
157 vi. Y
1 Abal ue
Vos. e 1435 VI. 69
$3 VII. 45
sisi Su
$985 IV. 561
INDICE ALFABETICO. | 705
vo N.0 Clase. Pig. | 7.” N.0 Clase. Pig.
a degeeaat nuevamente saca
tc.) » . . » 101411. 8
Tn. Aqueste Domingo. - — Anónimo. Romancillo
Amor. eon Estr.—(P. y F. de R., t.a parte 1843 1Y. 6%
A io re -— Anónimo. Romanecillo
a > do e 1306, uns: Soledad
. +. » 1383 VIH.
1. a Iria yn cerda juncia. — De.
paro «—(Góncora, Obras. 11. E
, Lay La pao EF. de V. y
Ñ EL It, R. G.). e. . .0
L Aquí gozaba Nedoro.—Anónimo. R. Cab.
e la locara de Roldan.—(R. 6.). . . .
IL. Me morirás, traidor— Enemigo de Doña
ncha. — Annimo. Versos Proverblales
del R. núm. 691, q. dice : Á ceser va
1575 VI. 496
415 Vil. 272
Don Rodrigo. ... . HL
Jl. Aquí yace Albayaldos. - — Anónimo. Cop.
Bator itañio de delas bonds 4 Ge De Hita,
pe ps de adds etc.,
. 1106 VII. 119
ll. me La Doa Luis. Asónimo. Cop. Epi-
Doa Luis Ponce de Leoñ. o
PS DE ree bendos de
3, etc,, 1. parte.). . . nOs VI. 167
L Ardli dose está jariíe. — Anónimo. R. Mor
de pd »»» (F. de A., 4.a y 5.4 parto. —
It. R. 6... E 482 VIN. 94
11. A reñir salen furiosos. — Anónimo. Ñ. Ba
—(R. G.). 444 VIII. $02
I. Arias Gonzalo responde. —Anénimo. R. Hist.
del Cid y cerco de Zamora.-—(C. de R.) 788 L 510
1. Arrancando los cabellos. — . R.
Mor. de Azarque y Adaliía.-(R. €. » < . BY 41
l. Arriba, caues, arriba. — Anónimo. R. Mor.
pe Morano e7 Galvan. — (C. de Rd. . 8lM Ss
a todos. neo Áxónimo. e eo
A ds e Baza. (R. 6.). 213 VIM. 127
. Asentado está Galferos.— Anónimo. R. C
de Don Gaiferos. ba de Don pra
trate, ete., P. S.— It. C. de Rom.—
AA NS
1vI.). . . 377 M. 248
Pe ONO — (R. 6. — It ECOnaR Rom.
). . . 870 VIIL 551
1. así C joriosa San Roque. — De Quevedo.
sco.—Cod. del siglo xvi. . . 1748 VII. 579
ul. mÑ hblo € Acaba: — De Lope de Vego. R.
astoril con romancillo y cautar al 8n.—
(Veca Canpio , Le Dorolea.— 1t. Marayi-
las del Parnaso). . Ec de . 1774 VI. 601
1. me no marchite el tiempo. NS A
Mor. de Abenamar. — (R. G ... 18Vvm. 7
TI. Así viva yo, morena. Si R. Sat. bald
y F. de E., Le parto.) . . . y: 1158 VIIL, 575
1. A dolas le reprehende.— Anónimo. R. H
del Cid y Martin Pelaez.—(Escoñan, Roa:
del Ci4.). . ._. 838 VIII. 535
I. A sombras de un acebuche. — Anónimo. R.
Mor. de Cegri.—(F. de R., Cl
te. — It. F. de V. R. —Ít.
1. e llanto hacia.—De Laso de la Vega.
ist. de Bernardo del Carpio.—(Loo
Laso DE 14 Vaca. Rom. y Tragedias, 1.*
a — l. Seís romances de la historia
de Bernardo, ete., P. S.).
LA qu palacio de s Birgos- Anónimo. R. Hist.
e — (
NJ. A tal anda Don Carla —Anónimo. R. Hist.
de Don di «—(C. de R.—1t. LINARES.
740 VIII. 487
C. F. :
J. Ate, gran rey de Asis. — De Cueva. R-
.13Í y. us
Misi. de Dompejo y Gencio. — - (Cosva,
(ate: . . 532 VIM. 379
1. Atanagildo, tey godo. —De Si . R.
Hist. de un milagro. — (SEPÚLVEDA, Ro-
DIANCOS AUECEMINLO A elo). ns
J. A tan alta va la luna. — Anónimo. R. Cab.
del conde Aleman. —(€C.de R. Y. . .
Y. Atandra, bella enemiga. — De Suares de
Figueres. OE ÁAmo?. —(SvarEz De Fr-
Le Consitente Amarilis.). . . . 1430 VIT. 444
e. Atencion noble auditorio. — Anónimo. R.
y. de ler ens: ia Ca-
Abr ete. Sl <. » . . 13483 VI. 387
EI. Atencion sobe auditorio. — Arónimo. R.
Vulg. de Cautivos. —- (La Princesa Car-
tiva, 1. parte, P.S) . . ...
11. Atencion, por vida mia. —De Góngora. R.
Sat. —l ALFAT, Poesias varias de grendes
150 VIII. 84
662 VIII. 457
877 TV. 396
305 JIL 163.
1202 YI. 301
e ya ete.). L .... . " o o . . 1638 vIlL. 519
J. Atended á la mi (abla. — Anónimo. R. Hist.
mr Cid A noel los condes de Car-
B.
11. Atento escuchaba el Rey.—Anónimo. R. Hist.
de Don Alvara de Luna. —(Romance de Don
Alvaro de Luna, etc., 4.* parte, E S.). 1016 VII. 63
J. Ateuto esencha las uejas. — o. R.
Hist. del eE 0 G E «presta
Ron. del Cia . «. 761 VIII. 497
Il. A 44, belicoso Marie. —De Jusn Hidalgo. —
Rom. e jaques. — (HIDALGO, R. de Ger-
a.).
Y. Aléndams el auditorio. —Añénimo. R. Vulg.
novelesco de Griselda. 1.0 — | Griscida
Ao pad o,ete., 4.* parte, P.S.)J. .
endan pobres vricos. — Anónimo. R. Valg.
El Pobre y el
mento entre un pobre, etc.:, P. S.).
TA A ,, Selimo Sultan.—Asónimo. R. Hist. de
la Liga.—8. de Y. R—1t. F. de Y.
lt. Hist. de le batalla naval, P. 6. es A
IT. A todo el reino de Murcia.—De Sepúlveda.
R. Hist. de bald Gomez.— (SEPÚLVEDA,
Romances me nie sesados, etc.). .
LA eS habia legado. —De Sepúlveda. R.
del Cié. y los condes a o —
Sart. Romances nuev
dos, ete, — It. EscobaR, Re Rom. mm. del cla).
IL. a desdenes ingrata. —R. Sra ir —(P.
R., 4.1 y 5.1 parte.—It. R. G.). .
JH. Pe agora : sa me antoja, — Anónimo. Vi
de ne: 1882, que dice : rl
. 1982 VIIL
LA se DaLEOR “de un chapitel. — Anónimo. R.
Mor. de Ta ríe, _—.—. . .. dba Yi vil. 35
l. Aun no es bien amanescido. — De
Rodriguez. R. Hist. del Cid Cerco ds de
Zamora. — (Robricuez, R. A., etc.). .
1. Aunque la pluma en desmayos. — Anónimo.
R. Vulg. novelesco. — ( Rosimunda,
mance en que se de cuenta, ete., 2
II. Aunque siempre me acompañas. — De Vi-
llatoro. Cop. del Vill. al fin del R. núm.
4374, que dice : Por las salvajes mon-
telas. . +. 1574 VI?.
IL. Aunque tal dolor os duele.—De Senches de
Badajoz. Cop. del Vill. 3.0 del R. núm
1876, que dice : Caminando por mis males. 1850 VII.
lL. Ansencia, madrastra flera.—Asósimo. eo:
del Vill. al fin del R. núm. 1005, que
ce : Balad , ovejuelas mias. . .
L o estaba el rey Minos. — — De la Cue-
e. R. miope de cano: — (CUEVA,
Coro ebeo.)..
II. A veintisiete de marzo. — De Juan de Lei-
va. R. fúnebre á la mñerte de Don Mar-
rique de Lara. —(C. G.—It. C. de R.—I1.
per de Rosa fresca, cor le glosa,
86$ VIII. $49
. 1756 VII. 384
. 1273 VI. 263
Rico. — (Contienda y ar
¡Al . 1349 VI. 397
. 1194 VI. 187
942 11. %
876 IV. 85
¡ 4546 VII, 486
794 VINT. 512
. 1286 VI. 25
. 1353 VHIL
459 v111. 505
, P. $.). 963 VII. 34
M.A enúisicto de julio. De Rodrig de Bei
sosa. R. Hist. del Ds de Gandía. —
(Comienza un razonamiento por Cop., yA
— |t Agui comienzan cualro maneras d
omances, el uno de Medalenica, etc., P. $) 12%% V. 25
tí. A rental Pa AT — Aries R. a st.
el duque de Gandía.— (Tinonegda, Rosa
peer It. Wour, Rosa de romances.). 1231 V. 225
M.A Felino y uno de octubre. — Anónimo. R.
Hist. de CP pb Calderon.— Sleté
romeros de la muerte de Dos Rodrigo,
a P. S.).
I. Avisaron á los reyes. ¡drinimo, A. Mor. de de
AAA e. Ce a . 209 VIII. 109
. y N. R. .
1. Avista delos dos reyes.—4 243 VII. 198
—(R. 6.
11. A vista del uerto está "— Anónimo. 'R. Amor
reta Ya parte oo G.). ee , 1472 VII. 455
JI. A vos os digo, nda — m0. at. " 4704 VIH. 556
(R.
. — aónimo. “Roman Jllo
mA yosotras digo. - 4 e 1806 VIT. 636
1. Á vosotros, fernentidos. — Anónimo. R. Hist.
pie Cid y los condes de Carrion. — (Es-
om. del Cid.). . .
1. A vos, Reina de los cielos. — Anónimo.
Valg. leyenda. —(Los siete judios de Ro-
wa, 1.2 parte, P. $. )..
381. Ay amor, 2mor.—ÁnóRiMO. Romaneillo Jo-
coso. — (R. G.).
1209 VI. 198
$881 VIII. 556
. 1325 VI. 357
41865 VIII. 630
Ds]
N.0 Clase. Pig.
ul Ay, 158s 27. a ce Estr. del R. ee ri
5 que ice : Despues que muero, Be- .
. 1565 VII.
11. Aa) ay. — Anónimo. Estr. del Ñ. núm.
1 que dice : Ay, ey, ey, An-
friso de . 1508 VII.
I1. Ay, ay, 2 , CANADA Anfriso. — Anónimo. R.
paslori eon Estr. (P. y F. de R., 8.2 parte.) 1506 VIIL. 493
1. Ay, b pela br cuya bella cara. — Anóni-
r. del R. núm. 483, que dice :
Rendidas ya las banderas. . .
11. Ay como siente. — Anónimo. Cant. del R.
load 19m, que sico: El alma de la her-
. 1617 VI.
H. ay, del que e amando. — De “Lope. de Vego.
Estr. del R. núm. 1498, que dice : Mi-
rando una clera fuente. .
1M, Ay del que era libre. — Anónimo. Estr. del
R. núm. 1607, que dice : Al valle de nues-
tra aldea. . 1
Y. Ay de mí Albama.—Asnóximo. Estr. del R.
pl 1064, que dice : Pencahela el rey
31. Ay de 1 mí, que pudiendo. — Anónimo. Ro-
manclllo Amor. — (Merevillas del Par-
o.). e . . . 1777 VII. 603
1. Ay d de mí, que toda el alma. — hsónimo. R.
Amor. — o serios de diferentes
autores.)
1. Ay de mis cabras. — Anónimo. Estr. del R.
ip 1524, que dice : Pedazos de hielo y
. 1824 VIIL'
Il. Ay Dios qué 1 buen cabaliero— El Maestre,
te.—0h cuá n, etc.— Anónimo. R. Hist. del
Maestre de Calatrava. —(Cód. del si Ag pb
—It. Timonena, Rosa Ap —]t. Aqub
comienzan seis romances. El primero de
La mañana de Sen! Juan, P. S.—It. WoLr,
Rosa de romances.) .
J1. Ay Dios, ie buen caballero— El Maestre,
ué bien, etc. — Anónimo. R.
Mist a del Maestre de Calatrava .—(Siguer-
seocho romances viejos. El bivschd es de
la Presa de Tunez, P. S.). . . «11031, 118
1. e Dios, a buen caballero — Fué, etc.—
Anónimo. R . Hist. de los Infantes de Lara.
—(S. de Y. R.)..
1. E Dios , quién (uese Troya. — Anónimo.
Estrofa del in del R. núm. $85, que dice :
En una fuente que vierte... . .
1. Ay dulce vida mia. — Anónimo. Estr
del R. núm. 413, que dice : Con equelles
blancas manos. . . 43 VIIL
11. Ay dura 3usencia , ausencia dura. — De
Torres y Lizana. -Estr. del R. núm. 1486,
que dice : Contemplando en la cabañe.
J. Ay duro roble. — Auónimo. Estr. del R.
núm. e que dice : En las malezas de
un mont
1. Ay España. — Anónimo. Estr. del R. núm.
"605, que dice : Volved los ojos , R: drigo.
1. Ay Juaua, cuerpo garrido. — Anónimo. Tra-
dicional. . .
J. Ay ae España "patria venturosa.— Áné-
simo. Estr. del R. núm. 269, que dice : El
escudo de fortuna. . .
J. Ay morn venturoso. — Anónimo. Estr. del R.
paa: 410, que ce Hegelendo el tierno
velío.
1. Ay niña morena. — Anómimo. “Romaneillo
'Amor.— (BR. G.). p
TL Ay qué dolor, a qué dolor. — Anznimo.
“Estr. del R. núm. 1779, que dice : Ay que
me mates, pastora. . .
1. a qué linda que eres, Alba. — Anónimo.
R. Cab. de Albertos. — (TinonEDA , Ros6
de amores. — Il. Linares, C. P. de E.) . 9 V. 161
Bl. Ay que me matas, pastora. — Anórimo. Ro-
mantillo astoril, con Estr.) — Mara-
villas del Parnaso, "ete.). A ,
J. Ay querida Gubala. -- Anónimo. Estr. de
R. núm. 1C4, que dice : Preso en la torre
483 VII.
. 1498 VINIL. *
607 VIH.
06841 Y.
. 16% VIII. 514
. 1102 11, 1147
066 1. 440
585 VIIL
. 1488 VII.
863 VIII.
605 VII.
Lin
269 VII.
410 VItI.
182% VIIT. 619
1779 VIT.
. 1779 VI. 605
del oro. . 163 VIT.
31. Ay qué rigor. — - Anónimo. Cop. del cantar
del R. núm. 161%, q dice : El alma de
la hermosura. . . . 1617 VII.
1. Ay soledades tristes. “—De Lope de Vega.
“Romancillo alegórico. — (VEGA CARPIO ,
La Dorotea, etc.). 1785 VIT. 606
l. Ay sucrte esquiva. — De Salinas. “Estr. “del
R. núm. , que dice : Llegó en el mar
INDICE ALFABETICO.
T,9 N.? Clase. Pig
al estr . 263 VI.
JT. Ay triste mai de Ausencia. — DeL
Yes. Estr. del R. núm. 1496, que
; 1496 VIIT.
1. Ayudado de Dios Padre. — Anónimo. R.
Valg. de cautivos.—(Celinda y Don Anto-
óreno, 1.a parte, P.S.. . . . . 1289 VI. 297
11. Ay verdades, que en amor. — ásnónimo. R,
Amor. — (P. y F. de R,, 1.2 parte). . . 1557 VIIL. 490
l na ausente de Ocañs. — Anónimo
Mor. de Azarque de Ocaña. — (R. lor 195 VIN. 102
1. Eb ue, bizarro moro. O R. Mor.
rque de Ocaña. — (R. 6 193 VIIL. 101
l. A indignado J] fiero. —
Mor. de Azarque de Ocaña. — (F. de R,
4,2 y La oa . E yn:
It. A. €.). . 198 VIAL. 105
1. ro lO alien Anónimo. R. Mo
L Pt vive en Ocaña.—Asónimo. R. Mor.
e SADA de Ocaña. — (F. de R., d.2 y
Lu — It. PF. de Y. y N. EN — E
11. B tí ds artiendo. cl Ls
. Bailando y pa — .
as n del E NAO va
L Ja el paro — Anónimo. R.
ist. de la peña 40! los ode. —(Ro-
mances de verios y disersos Aparte 228 VIII. 118
ll. jad pensamiento, dice. — Asónimo. R.
e Bon ib e Luna. — ce
Y. o, . .» . 1007 VID. 5
Il. Do orita mías. — hnónimo, R. pas
con Villan. — (MADRIGAL , a perta
del R. . ». +. 1553 VIH. 429
1. Bañando está las prisiones. — Auózimo. R.
Hist. de Bernardo del arbol — (R. G.). 625 VIH. 420
L Batiéndole las bijadas.— Anóximo. R. Mor
ea Peer: de Molina, con Estr. — a de
, 4.2 y 5.2 parte. — It. R. €. ee ENTE 18
Il. Beltila la le la corte.— Anónimo. R, fes
con Cant. — (P. y F. de R., 41. Dina: 1618 VIH 511
11. Belle zagaleja. — De Sueres de Figueros.
e aclo AP E DE FiCUEROA,
Pa] e .
l. Bella Zaida de mis ejes: — Anónimo. B.
Mor. de Zaide. — gr DE HrTA, Bisto- -
Sa de los ponees de Cegries, ete., 1.2
A A O 59 vilI. Y
ll. Ballisima Blisa, — Anónimo. Romancillo
Amor. — (P. y F. de R., 13 parte). . . 1837 VIM. (2
L ' Bestdome há la doncella. — Anónimo. Estr.
del R. núm. 311, que dice : En somo, en
somo le tierra. . . 311
I. Besando siete cabezas.— De Lope de Vega.
R. Hist. de los Infantes de Lara.— o
Carpio, Obras sueltes, etc.—It. R.(.). . 684 VUL 432
. 1815 VIH. 615
1753 VIEL 60 *
11. Bien haya la paz. — Anónimo. Romancillo
Villan, eon Estr. —(R. 6.). . . . .
J. Pien se pensaba la Reina. —
Cab. de Don Galvan. — (C. de R . . 328 VIH. 181
l. Bien te acuerdas, fácil mora. — Ánónimo.
R. Mor. de Azarque el Granadino. — (F.
V. y N.R.). . . 2%8VUb 41
I. Bianca sois, señora mia.—Anónimo. R. Cab.
—(C. de R.). . MEL 161
11. Blanca “bella "niña. — Ánunimo. Roman-
cillo Amor.—(R. 6.). . A . . . 18% VIT. $19
I. Bissonando está el frances. — Amónimo. R
cd de Bernardo del Carpio.— (MabRi-
.2 porte des R. G.). . . . 6350 VI 452
11 Boca. e todas verdades. — De Malvenda.
R. Sa edites: Treo de la
sis . 1068 vHL. 537
l. Bodas se hacian en Francia. — Anónimo.
R. Cab. del conde Don Martin. — (€. de
R. — It. Tinoxena, Rose regis . 20 UL 157
1. adria de Zaragoza — Al Rey
Anónimo. R. Mor. de Bravonel a Zara-
gon. — (F. de R., 1. E. parte. — IL
de V.yN.R.— It. . . . . 28 VITL. 109
I. Bravoncl de Zaragoza. el Moro, etc.
An¿nimo. R. Mor. de Bravonel de Zara-
goza.— (FP. cto Aa R. Sn Sri . 212 VIH. 110
11. Brotando llamas de enojo. —
o Ad — (El freile “hapióo;
2.2 parte, P. $S.).
11. Buen Alcaide de Cañete. — Anónimo. R.
list. fronterizo del alcaide de Cañete. —
(SrrúLvEDA, Romances unevamente saca-
dos, etc., edicion de 1566.) . . . . - 1054 L 81
. 1358 VI. 415
INDICE ALFABETICO,
q. N.0 Clase. Pág.
. Buen conde Fernan Gonzalez. — ;
si : His. del conde Fernan Gonzalez.
D
E, 704 L. 464
1 Cabalga
del Cid
R.). e . 0] e e . e . . e
lego Lainez.—Anónimo. R. Hist,
— (Siguense cuatro romances. El
es el de los Cinco maravedis, P.S.
SR RARE , hosa española. — It. C.
€ e o. e. . E] 5) e 1d » LL] . o 1]
"3. Caballero de lejas tierras. — Arórimo ó de
Juan de Ribera. R. Cab. — (Nueve R. de
Juan de Ribera, P.S.). . . . . . .
- $1. Caballeros de Moclin. — Anónimo. R. fron-
terizo.—(Aqui se contienen cuatro roman-
ces. El primero de Antenor, ete., P. S.)—
h. C. de BA 1] . o . e * o . dl e 1075 1. 93
"11. Caballeros granadinos.— Anónimo. R. Hist.
del rey Chico, con Estr.—(Perez de Hr
Ta, Historia de los bandos de Cegries,
dela yá O O
J. Caballero, si á Francia ides.— Anónimo. R.
Cab.— (Cód. del siglo xv1.—It. TIMONEDA,
Rosa de amores.— 11. WoLr, Rosa de ro-
MANCEB8d. o... o... .. ... 39V, 47
3l, Ca o ano Anónimo, R. Joc.11673 17151 539
Lxv
731 L 481
318 IM. 175
053 Y. 89
(F.def., 1.2 y 2.2 parte.—lt. R. (141674
1. Camina Don Bueso.— Anóximo.Tradicional.
31. Caminando por mis males. — De Serckez
adajoz. R. alegórico, en pareados,
con Vili.—(C. G.—Iit. C. de .—It. Aqui
comienzan cualro romances, y este primero
dice : Cautiváromme, ete., P.S.). . . . 1876 VU. 640
IT. Caminando sin placer.—De Luis de Castel-
si, R. Aleg.C. G.—1t, C. de R.). . . 1581 VII 426
ll. Campos de plata bruñida. — Anónimo. Ro-
mance Amor.—(P. y F. de R., 1.1 ai 1479 VU 457
Il. Cansada estaba la niña. —Anórimo, R. Vi-
Mlan., con Cant. AR. 6.). . . . . . 1594 VIT 503
l. Cansados de combatir.—Ánóximo. R. Hist.
de los Infantes de Lara.—(R. 6.) . . . 679 VIII. 449
J. Cansados de pelear.— Anónimo. R. Hist. de
los infantes de Lara. — (SerÚLvena, Ro-
mances nuevamente sacados, ele.) . . . 678 VII. 448
J. Cantar suele el cuidoso caminante. — An6-
simo. Octavas en el R. núm. 279, que
dice : Junto 4 la enemiga Argel. . . 29 Vil,
13. Canta todas, avecillaa.—De Senchez de Ba-
dejos. Vitlan. 3.0 del R. núm. 1876,
que dice : (:aminando por mis males, . 1876 VIL.
Jl. Cantemos, señora Musa.— Aróximo. R. Sat,
—AF. de H.,4a y 5.2 parte.— It. R. 6.) 1712 VIII. 561
"17. Cantea gloriosos elogios. — Anónimo, R.
parte, P.LS.). . . . . .. . .. . 1298 VL 311
11. Cantuesos y tomillos.—Anónimo. R. Pasto-
ril.—(H. 6 —It. Cod. de 1598 de la Biblio-
teca Nacional.) . . . . . .». +. . . 149 VII. 476
1. Cartago forece en armas. — Arónimo. R.
Hist. de Aníbal.—(SzEpÚLvEDA, Romances
nuevamente secedos, etc. Edicion de 1566.)
J. Cartago, que un tiempo al cielo. — Anóni-
mo. Quoiutillas, fin dei R. núm. 551, que
dice : Dos ejemplos de fortuna. . . .
). ari Si la pe pico R. Hist.
el rey £0.— (Tinoxaba, Rosa espe-
fols.—It. WoLr, Rosa de romances.) . .
3. Casadas tiene sus bijas.— Anónimo. K. Hist.
del Cid y los eondes de Carrión. — (ft
MONEDA, Rosa espeñola.—It. WoLr, Re-
SA de FOMERCEE. . . . . ... . .
Jl. Casamiento 4 disgusto. — Anómimo. Cantar
del fin del R. núm. 1611, que dice : Al
soto de Mensaneres. . . . . . . . 1611 Vil.
J. Castellanos y leoneses.— Anónimo. R. Hist.
del conde Fernan Gonzalez. — (Siguense
echo romances viejos : el primero es el de
la presa de Túnez, P. S.—Ht. C. de R.). .
7. Castilla estaba muy triste. — Arónimo. R.
Hist, de Garci Fernandez.— (SEPÚLVEDA,
nuevamente secados. etc.) . . TISIV. 470
J. Cata Francia, Montesinos. — An: simo, R.
Cab. de Montesinos. — e comienzan
dos romances del conde llos, etlt.,
P.S.— It. C. de R—It S. de V.R.—H.
P. de Y. R.). e. e. dd a . . . . e a 383 tl. 257
1. Catúlicos caballeros.—4Anóuhmo. R. Mor. de
Tarfe.—R.EJ.. . ... .-. T'YVvil. S6
3 Cuudaloso rio.— Anónimo RomancilloAmor.
ARE)... ... .. . . . . 1818 VEL. 616
J. Cautiva, amsente y celosa. — Anónimo. R.
Mor. con Estr. de Gayferos.—(R. G.). . 380 VIII. 253
Jl. Cautivo cl Abindarracz.—De Lope de Vega.
T. XVI
5353 Y. 368
$51 VIH,
59 V. 403
$3 V. 515
7031. 463
70%
7.o N.0 Clase. Póg.
R. Hist. de Abindarraez y Narvaez. —
(Veca Carpio, La Dorotea.) . . . . . 1091 VIT. 104
l. er Claudio victorioso.—De Cueva. RN. de
ayo Claudio, vencedor de Asdrúbal. —
. 840 VII. 37
150 VI. 72
(Cueva, Coro febeo, etC.). . . . .
l. Celalba, mora que al mundo.—Asósimo. R.
Mor. de Celalba ..—F. de V. y N. R., etc.)
. Celebradas ya las bodas. — Anónimo. R.
Hist. del Cid y el Gafo.—(Esconan, Rom.
del Cid). . . o... o...» . . 131V. 488
31. Celebrando está las bodas.— De Cueva. R.
Hist. de Don Aifonso el Sabio.—(CUEVA,
Coro febeo.). . . . . . .. .....
l. Celin, señor de Escariche. — Anónimo Ro-
mance Mor. de Celin de Escariche. —
oa]
940 VII. 49
119 VII. 61
12 YI. CJ
28 VIII. 38
834 VEN. 554
(R. .) . 1 . . o o. . . *. . 1) o
l. Celoso vino Celin. — Anónimo. R. Mor. de
Celin Audalla.—(R. GX 3... . -
J. Celoso y enamorado. — Anónimo. R. Mor.
de Abindarraez el Tio.4R.G.) . . .
I. Ceñid tos membrudos brazos.— Anónimo. R.
Hist. del Cid.—(Esconan, Rom. del Cid.).
il. Cercada está Santa Fe — Con mucho, etc.
—An mimo. R. Hist. de Garciluso.-—— Pe-
po oe a Hist. E los bandos de Ce- MAT 488
es, ete., 1,2 parte). . . . . . . a
11. Cercada está Santa Fe — Por el uno, etc.
— De Lúcas Rodriguez. R. Hist. de Gar-
eilaso.—(RobricUEz, IN. H., ete.) . . . 112 VI 127
l. Cercada tiene á Colmbra. — Asónimo. R.
Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances
nueromente sacados.—It. Escorar, Kon.
del Cid.). . e . . . . . . . e .
ll. Cercada tiene 4 Galera.— De Perez de Hi-
te. R, Hist. de la guerra de las Alpujar-
ras.—(PEREZ Dx Hita, Guerras civiles de
Granada, 2.2 parte) . . . . . ...
Jl. Cercada tiene ú Sevilla. — De Sepúlveda.
R. Hist. de Garci Perez de Vargas. —
oi » Romences nuevamente saca-
8, ete. .. o e e . o . o 0] 1] e
l. Cercada tiene 4 Valencia. — Asrónimo. R.
Hist. del Cid. — (SzpÓLUEDA, Romances
nuevamente secados, etc.— It. BAR,
Rom. del Cid.). . e. e e ] . . o . 811 Iv, 835
ll. Cercado está Benfamú. — De Sepúlveda.
R. Hist. de la conquista de Niebla. —
(SerúLvena , Romances anevamente saca-
, etc.). o e o . . 0 s . e e e 943 IV. 21
L. Cercados son los Infantes. — An3rimo. R. :
Hist. de los Infautes de Lara. —¡S£PÓL-
VEDA, Romances rueramente sacados, ete.) 677 1V. 418
l. Cercados tenia Avíbal.—De Cueva. R. Hist.
del cerco de Sagunto.—Cugva, Coro fe-
eo.). e e, » . . e. 17 e e . e a 31 VII. 304
1. Cercado tenia el rey Minos. — De Cueva.
R. de la traicion y muerte de Seíla. —
(Cueva, Coro fedeo, etC.). . . . . . 461 YIM. 506
Ml. Cese el belicoso estruendo. — Arxónimo.
* —R. Vulg. de la vida de San Alejo. — (Vida
y muerte de Saz Alejo, 1.a parte, P. S.) 1304 VI, 523
1. Cese, Zaida, aquesa furia. — Anónimo.
R. Mor. de Zaide.—(R. G.) . . .. . e 64 vin. 31
ML. Ciego que apuntas y atinas.— De Góngora.
1. Amor., con Estr.— (Góxcora, Obras.
- NR e elo . . . . e . . e . . 1434 VII. 45
If. Cien doncellas pide el moro.. -—> De Laso :
de la Vega. R. Hist del almirante Gal-
ceran. — (Laso pr La Veca, Elogios en
door de los tres jumosos , etc.— It. Cinco
romances famosos : el primero, del Corsa-
rio Berbaroja, P.S.).. . . . . . . 124 VHN. 213
1. Ciorra tus alas.—Anóximo. Estr. del R. nú-
mcro 1689, que dice : ¿OA volador pen-
SOMIeRÍo. . . . .». .. ... . . . 1689 YI.
Il. Cierta dama cortesana.— Aa'simo. R. Sat. ,
AR Gh... o... . .» . . 1702 VII. 555
1. Citado estaba Escipion.— Anónimo. R. Hist.
de Fscipion Africano. — (Linares, €. F.
de E. Ote) . . o... o... . 8UYV. 373
1. Clavel dividido en dos.—De Perez de Mon-
talvan. R. Amor.—¡ALFAr, Poestas varias
de grandes elc.). . . . . . . . +. 156 VHL 485
Ml. Clérigo que un tiempo fuí.— De Don Anto-
suo de Silva. R. Joc. —(ALrar, Poesias
varias de grendes, ett.) . . . . . . 1663 VIH. 5354
S. Cioetia, virgen romana.—De Cneva. R. Hist.
de Cloclia.—«Cueva, Coro febeo.). . . 52% VU 334
M. Cobarde porque no huye. — De Hurtado de
Mendoza. K. Amor. — (Hurtado DE MEx-
DOZ1, Obras.). . . e...» 1457 YUI. die
45
739 IV. 491
1178 VI. 173
954 IV. 15
706
q.
1. Coulérico sale Mars. Aris: R. Mor. Sr
—(R. á . YI VIH. 154
J. Culmenera de mis ojos. — De Gón ra.
Cant. Lo del R. núm. 334, que
Apeóse el caballero... ?
1. Come de este corazon.— De Góngora. vin.
del R. núm. 1433, que dice: Une bella ca-
sadora. —Cebando, ele. . .
l. Comenzando á caminar. — Anónimo. R. Hist.
rá rey Don Rodrigo. — (€. de R. — IL.
R. de Y. R.). .
J. Como el gallo á la gallina. —hnónimo. Estr.
del R. núm. 310, que dice : Pensando ya
el caballero. . . 310
1H. Como estoy alegre. — Anónimo. R. €R vers
de endechas , con Estr.—(R. G.). . . * 4807 vil. 614
. Como quedó eon tristeza. — De Lúcas Ro-
drigues. R. Hist. de Don Manuel Pouce $
de Leon.—Robalcozz, Hi. Ha... . . 1130 VIH. 1455
1. Comparto, companero. — Anónimo. R. Cab.
—4C. ge 14.) . 301 10%
1. Con amárillas divisas. Anónimo. R. Mor,
de Albenzaide.—AR. €.) . 201 VII. 106
. Con amor que vuela. —Anónimo. R. en verso
de endechas del R. núm. 1685, que dice:
Subieron á Jeromilla. . . ;
1. Con ansia extrema y llorosa. — De Lácas
loodrigues. R. Hist. de pESrDarOD del Car-
pio.—«<RopricuEz, R. A.).. .
Con aquellas blaneas manos. — Anónimo.
R. Cab. de Angélica y Medoro, con Estr.
—(Cod. de fines del siglo xv1.).
Cou cartas y mensajeros — Anónimo. R. Hist.
de Bernardo del Carpio.—(t. de R.).. .
. Con erecido regocijo.—De Lúcas Rodrigues.
R. Cab. del caballero del pEno ata
GU8z, R. H.).
. Con crespa y dorada erin — Del hondo. —
De Laso de la Yega. R. Hist. de Bernardo
del Carpio. — (Laso DB LA VEca, Rom. y
tragedias, 41.2 parte.).. . .
. Concrespa y dorada crín. — Anónimo. R. Hist.
de Bernardo del Carpio.-——(Seis romances
famosos de la historia de Bernardo del
Carpio, P. S.,,
Conde era de Castilla. — Anónimo. R. Hist.
de la condesa de Castilla. — (SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, ete. — 11.
YiwonebDa, HKosa española .). . .
Con dus mil ginctes moros. — Anónimo.
R. Mor. de Reduan, Estr. — (F. de R.,
1. ad paro 1 de V.yN. RE.
. 105 VIH 53
ue , onlza. — Anónimo.
G.—It. Escobar,
785 VII.
x»" Clase. Pág.
334 VHI.
1453 Vil
6081. 410
1685 VIIL.
632 VIII. 425
413 VIH. 271
641 4
un
341 VIH. 188
65£ VIT 453
fr
652 VII. 3
7114 1V. 41
==
.
Co A SD cuerpo,
R. Hist. del C
Rom. del la »
3H. Con el mulato de Andúj ar. — " Anónimo. R.
Vulg. , jicara del Mulato de Andújar. —
Aqui se contienen dos fácaras , una del
ulato, ete. , P.S.). . . Sia
Con el rostro entristecido. — De Lúcas Ro-
drigues. R Hist. del Cid y cerco de Za-
mor2.——(Ropricuez, R. H.). .
Con el título de tando. — Anónimo. R. Mor.
ñe cer IN . de R., 4.1 y 9.2 parte. —
)
. Con extraño temporat. — De Lúcas Rodri
guez. R. Mor. de Don Piego de Acevedo
y la Infanta mora.—(RobaiGuEz, R. H.). .
IL. ConFátima está Jarifa.—De Padilla. R. Mor.
de Abindarraez el Tlo. A Tesoro
807
. 1767 VI.
Dn
e
786 VIT.
169 VII.
Ca]
326 VIII. 179
de varias poesias.). . 82 vil. 40
1. con ¡ps muy desmedida. — De Lúcas Re-
R. Cab. del caballero del Febo.
dE ODRICUEE: R. Ha. 346 VIH. 193
M. Con Do rip y atajado .—De Laso de la Ve-
qa R Hist. del rey Zagal. —(Laso DE La
= ay ¡om y ba etc. , 1.a parte.
G.). . . 1078 VIL. 97
1. Con as dolor y pena. .—De Lúcas Rodri-
. R. Cab. del ere del Feho. —
(annicuez, R. H.. . - 340 VIII. 187
MH. Con gran poder de Sicilia. — Anónimo, R.
Hist. de la Liga, con Canc.——(S. de Y. R.
—It. Historia de la batalla raval, P. S... 1188 VI. 182
1. Conla nueva luz del sol.—Anónimo. R. Hist.
de la batalta de Cánas.—(R. G.). . 554 VI. 366
1. Con las virgenes vestales. — De Cueva. R.
si del nactmiento de Rómulo.— (Cu-
A, Coro febeo.). 511 VIT 345
1. Con los francos “Beneorrajes. - — De Lácas
ro gg Y O nc q qíTR0ORRJPRQnRpA A >
INDICE ALFABETICA.
T.0
Rodrigues. R. Mor. AO TO Lalo: — (Ro-
DRIGUEZ, R. H.).. . ñ
Con los mejores de Astúrias.. — Anónimo.
R. Hist. otero del Carpio.—F. de
R., 4.1 —4 R. 6.).. Z
Con 1 mas fro e cuadrilla. — Anónimo.
R. Mor. de Muza.—(Preazz pa Hita, His-
toria de los bandos de. sidad ete,
4.2 parte.). . .
Con mucha desesperanza. — De Alonso de
Pare R. Ano cOs eon Vill. — (C. €.
— deR)d. . . .
1. Con nuevo ejército pone. — - De Laso de la .
V 2. R. Hist. de Numancia. — (Laso DE
El gia y cien etc., 1.8 pe
l. Con pesadumbre rabiosa. — - De Lúces Ro-
na R. Cab. del das del Febo.
—(K. H.).
L. Con Prusias vivia Aníbal. — - De Cuevs. Ro
Hist. de la muerte de ua »— (CUEVA,
Coro febeo.). SS VIIL 373
ey David. — “Anónimo.
Con rabla está el re
R. er de David y a con Estr.—
(C.deK.) .. . ¿Ss y.
Con rigurosas señales.— De Laso de la Ve-
fe . Hist. dei rey Rodrigo.—-43.450 DE La
Eca, Rom. y tragedias, etc. , 1.2 odo
: cor ECplla ea camisa. — De G aa
Joc.—(Góncora, Obras.—IL R. 6G.).
l. ca semblante desdeñoso. — Anónimo. R
sor: Celindos.—F. de V. y N. R. — it.
1. Considerando los Condes. — Anórimo. R.
, Hist. del Cid y los condes de Carrion. —
(EscoBAR , Rom. del Cid.:.
L. Con soberbia y grande orgullo.— Anónimo.
R Cab. de Doralice y Mandricardo. —
(TIONEDA, Ros6 gent — lt. Wor, Ross
de llomances.) . . 41V. Y5
J. Consolando al noble viejo. — Anónimo. R
Hist, del Cid.—(R. G.). . . “19 VUL 480
IL Consoláos, males esquivos. — — Del comenda-
dor de Avila. Canc. del R. núm. 1416,
que dice : Descubrase el pensamiento.
Consoláos , pues sois aquel. — Del romen
dador de Avila. Copla de la Canc. del HR.
núm. 1416, que dice : Descúbrase el pen-
samiento. . . s
. Con solus diez de los suyos. "— Anónimo.
R. Hist. de Bernaráo del Carpio.— BR. G.)
J. Con su riqueza y tesoro. — Anónimo. Glosa
en coplas del R. núm. 7, que dice : Me-
riana cil un cestillo.— tE de Y. y N.R.—
1 YM. 4
It. R.
TL. Con sus; iros de cristal. — De Salvador Ja- 4661
, ¿os
N-9 Clase. Pág.
113 VHUIL ss
68 VIUL E
IL 89 VI 41
137 VU. Es
548 VUIL 3%
345 VIL. 193
DM
593 VII. 104
. 164 VII. 355
tu
nl
146 VIH. 3
830 VII. 541
. 1416 YH.
tl. ls
14416 Vu.
6355 VHL ES
Aria olo. R. Bur. — hOLA DR MEDIMA
as.) .
Ill. Con qe trapos Inesília. — De "Hurtado de
Mendoza.R.Joc.—(P y F.deR., 1.2 parte.
-——It. Romences verios de diversos autores.
. —1£ Contiene este pliego seis romances
uy curiosos. Los des primeros, ete., P. 5) 1737 VIH. 53
1. Contando está sobre mesa. — Anónimo. R
Hist. de Dido y Enéas, con Estr.<R. €. : 485 vil 521
I. Contándole estaba un dia. — Anónimo.
Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. las 62 Vil. 419
II. Contaros he en dns me vi. — Anónimo
Anmor.—(C. G.. . . 1447 VIL 48
Il. Con temor del mar sirado. — De Torres
Nañharro. R. alegórico.— (Torres Nanan-
ro, La Propaladía. — 11. 083 Com-
puestos per BErIniOS, ete., P. S.—It. €.
de R.). :
Jl. Contemplando en la cabaña. — De Torres 1
PETT R. pacionl con NN —(F. de
a y 2.2 parte . - + 1496 VII 46
IL Conteuoado en un papel. » Anónimo. R
Amor.—(R. G.). . o. . . 1463 VU 451
l. Contemplando estaba en Ronda ¿
R. Mor. de Audalla. 0 Ad de Bo 4,8 9,a
parte.—It. FP. de Y AN
11. Contenta estaba Men nella, —
Villam., con redondillas y VilL—(R. Ga,
1. Contento con Doña Jnes. —- De Laso de
Vega. R. Hist. de Doña Ines de a —
(Logo Laso Da La Veca , Rom. y irage-
dias, etc., 1 a parte.).. . 1237 VII. M1:
II. Contentos pasados. — Anónimo. Endechas
fin del R. núm. 1313 , que dice : Era la
noche mas Irisil.. . . » o o e. . .» 1613 VIM.
. 1385 VE. 4%
. 127 VIL 6
. 1597 VIH. 508
INDICE ALFABÉTICO.
qo N.0 Clase. Pág.
1L dr las dr Hear haces. — De Laso de le
ist. de Hernan Gonzalez. —
Les Lia p£ La Vaca, Rom. y tragedias,
ete., 4.2 parte.).. 710 VIII. 468
31. Con tes diversas banderas. — De Perez de
Hita. R. Hist. de la guerra de las Alpu-
jarras. —(PERE? DE HiTA, Guerras civiles
de Granado , 2.e parte.). . . . . . 1160 VI. 465
1. co. tres míl y mas leoneses. — Anónimo
R. Hist. dc Bernardo del Carpiv.—(k. , 646 VII. 431
11. Con triste ¿ y grave semblante. — Arón
R. Hist. de Don Alvaro de Luna.—(R. 6. ) 1012 VHHI. 60
11. Con un pegseñuelo infante. — Anónimo
0ct. — . 4366 VIlH. 420
J. Con O lirolos esto ojos. —Anónimo. R. M M
de Bravonel de Zaragoza.—K. 6.). .
E 214 VI 414
IL Er ad or qué pasais. — Anónimo. R.
y 7 Me . 1.2 parte.). . 1475 VII. 406
Jl. Córios i procura da — Anonimo. Vill. Un
del R, núm. 1451 que dico : Estando en
contemplacion.. . . 1451 VHI.
31. Coronaba las stturas.—De Laso de la Y. ego.
K. del de Medinasidonia sobre Albama.—
cra pr La Veca, Rom. y tragedias eto.,
a parte.). . 1088 VIII. 9
L Coroandas e victorias. — Anónimo. R. Hist.
del Cid.— (R. € 897 VIII. 568
3. Corrido Martin Pelaez. — Anónimo. R. Hist.
pi Cid ymarca Pelaez.— EscoBan, Row.
td.). 840 vVi11. 536
11. oras aguas del Tórmes. - — A
Ri. pastocil .— (R. G.— 1. de R.
a parte.). . 1617 VII. 475
ll. Cortesanas de balcon. — Arónimo. R. Sat.
AR, 6 . 1722 VII. 566
3. Criábase al Álbanes.—De Góngora. R. del
Aibanes principe Escanderbeg Jorge Cas-
trioto.—(GóNcORA, Obras.—Il.R.u.). . 217 VU. 113
11. Crióse el Abindarraez.— ¡De Lúcos Kodri-
gues. R. Hist. de Abindarracz y Narvaez.
— (RopbRriGUEz, A. H.). . + 1089 VHI. 103
J1. Crónica de Es aña en prosa y timada.. . 1888 11, 651
31. Cruel!llaman á Neron.—De Quevedo. R. Joe.
—(Quxveno, Obras. . 1646 VII. 523
1. Cua!lbravo toro Ar O. —Anóntmo. R. Mor.
de Gazul. —(R. 6.). . $59 Vil. 48
11. Cuál será aquel caballero. — Anónimo.
Hist. de on Manuel Ponce de Leon. —
(Romance de Dox Manuel, glosado por. Pa-
dilla, P.S.), . 1120 V 432
1. Cuando aquel claro lucero. frimim o. R.
Cab. de Reinaldo. — (Y. de Y. R.). . 68. V 2%
ll. Cuándo cesarán las iras. — De Lope de Ve-
ge. R. pastoril. — pe Canero , Obras
sueltas , etc. — It. R. G.). . . 1495 VILI. 463
J. Cuando con mayor sosiego. — : De Padilla.
R. Cab. de Rugero y Leon. — (PADILLA,
Tesoro de varias poestas.). . 427 ViII. 278
1, Cuando de Francia partimos. — Anónimo
R. Cab. de Don Beltran.-—<R. .G). . 597 VIII. 264
J. Cuando de los enemigos. — Anónimo.
Mor. de Gazul.—(R. G.j.. . . 51 VOI. 13
1. Cuando de Titon la esposa. — Anónimo. R.
Mor. de Arholan. — ¡F de Y. y N. R.). 163 VitI. 85
1). Cuando el Autor soberano. — Anónimo.
O E —(El Fraile fingido, 1.9 par-
. . 1357 VI. 418
1. Cuando el Católico rey. —De Alonso de Mo-
rales. R. Vulg. de las princesas encanta-
má — AS E ds encantadas ete.
sado el . . 123 VI. 218
31. Cos el As dios de Amor. — Anónimo.
Ro pad — (Coples de una dama y un
pastor » P.S.). . -. 1881 VII 643
Ji. Cuando al Eolo Alfonso Enriquez. —knó-
sismo. R. Hist. de la toma de Elzn0l —
¡R. G.). . - 1234 VII, 2145
L Cuando el noble está ofendido. — Ámé-
simo. R. Mor. de Zaide.— (R.G... . . 63VIMN. 30
, da el ei padre Faeton.—De Lúcas Redri-
ist. de Bernardo del CEmlO:
a era R. H). . 64 vill. 429
TN. Cuando el pastor. Albano suspirando. —
Estr. del R. núm. 1487, que dice:
les secas encinas... 1487 YH.
1. Cuando el padosa o — Anónimo. R. de
Esnéas y Dido.—R. . +. 486 VII 334
JA Cuando el re Rernando Cuarto. —AnÓmimo.
Hist, de una Lerdo que hizo un
pi de Gibraltar.— (R. . 963 VII. 54
l. Cuando el rojo y claro Mpal — De Lúcas
207
?t.o N.9 Clase. Pág.
Rodriguez. R. Hist. del Cid. — (Roor1-
cuzt, R. H,—It. Escorar, Rom, del Cid.) 7161 VII. 492
[. Cuando el rubicando Febo.—De Lúcas Ro-
driguez. KR. Mor. de lia el Tio.—
(Robaicuez, R. H.). 81 VIII. 39
IL. Cuando entendí que te la. — De Lope de
ega. R. pastoril.—(Veca Carpio, Odras
sueltas etc.— 11, F. de R., 4.« y 5.2 parte.
—It. R, G.). . . 1503 VII. 468
1, Cuando aero 4 la villa. — Anónimo. R. Vi-
10. R., 4.3 y 5.2 parte.— It. R. G.) 1608 VII. 607
ML. Cuando vi estéril arena.— o. R. pas-
toril, as Estr.—(F. ii 4,a 75. a dea
— . . 1537 VIIL 482
l. Condo las pintadas aves. — Anónimo. R.
[31st. del rey Rodrigo.—(R. 6G.). . . 508 VIII. 406
11. ra las secas encinas.—De Lope de Ve-
a. R. pastoril á la muerte de su esposa,
ch Estr. — [vECA anno Obras suel-
tos etc.—lt. R. G . 1487 VIT. 463
L Cuando las veloces yeguas. — Anónimo. R
Mor. de Muza.—(K. 6.) . 103 VI. Y
L Cuando la triste Doña Alda. — De Lúcas
Rodriguez. R. Cab. de la viudez de Doña
Alda, esposa de Dan Roldan: — (Lose
GUEZ, . 401 VIII. 965
Cuando los eansados Cuerpos. - — Asc :
R. del cautivo de Ochalí. — (R. 6.). . 280 VE. 146
. Cuando mas léjos de tí. — Anónimo. Vil.
del R. núm. 1521, que dice : Al tiempo
que el alba bella. . .
11. EaEdo no puede esperar.—De Nicolas Nu-
. Sez. Vill. del R. núm. 1377, que dice:
Estábase mi cuidado. . . . . 1377 VII.
31. ¿Cuándo podré, ingrata Arcelia.—De Hiert-
simo de Heredia. R. Amor. — (HEREDIA,
Guirncida de Vénus casta.). . 5
f. Cuando por prados RTS — Anónimo
R. Mor. de Gazui.—(R. G :
I. Cuando salió de cautivo. — De Padilla. R.
Mor. de Abíndarraez el Tio, con Cop. —
(PapiLLa, Tesoro de varias poesías.) :
J. Cuando saltó desterrado. — Anósimo, R.
Mor. de Muza.—C0d. del siglo xvu de la
Biblioteca Nacional. M. 190.1 $e
Ir. Eo tal dolor sentl.—De Villatoro. Vill.
4. del R. múm. 1374, que dice : Por 1,
salrajes montañas. . %
11. Cuando yo triste, mezquino. —De Alonso Pe-
rez el Salmantino. KR. Amor.—(Perez , Le
Diana, 2.2 parte.).. . . E
11. Cuando yO triste mucí. — De Montemay
R. Amor.—(Moxrexator, La Diane sl
Tí. ato mas das en dejarme.—Aróximo.
del Vill. del R. núm. 15%, que dice
Al NORD que el alba bella. . . .
l. Cuantos dicen mal del Cid. — Anónimo
R. Hist. del Cid. — (EscoBar, Rom. doi
Cid ) . 909 VII. 574
Cuán traidor eres, , Marquillos. Anónimo.
. 1521 VIII.
. 1426 VIII. 449
35 VII. 15
84 VIH. 42
102 VI. 52
1314 VIH.
iS vull. 443
. 1428 VIH. 445
op.
. 1821 VIN.
dba
.
R. Cab. — (TIMONEDA, Rosa de Amores. *
—It. WoLr, Rosa de romances.). . . 3D IL 481
L a de seda y oro. Das: R. Nor.
—(R. G.). dl 241 VIUL 126
I. Cubierla de trece en trece. — Anónimo. R
Mor. de Celindos.— (F. rá R., fajas
parte.—It. F. de V.y N.R «HR pe 147 VII. 75
1. Cuidado de dó venis. — Anónimo. R. ale-
górico en diálogo. —(C. de R.). . . 1396 VU. 1
1. Cuidado, no me congojes. — Anóximo.
vil!. del R. núm. 304, que dice : Triste
estaba el cadallero. . . . . 504 VE.
1. Cuidando Diego Lainez. — Anónimo. R. del
Cid.-——(R. G.— It Escosar, Ross. deci) 725 vit. 478
Cuitado del que aguarda.— Anónimo. Estr.
del R. núm.
, que dice : Canlivs,
ausente y celosa.
y
. Cuitado del que llora.— Anónimo. Estr. del
R, núw. 1469, que dice : Noche tesm-
plada y SereR.. . . . . . . 1469 VII. 469
Jl. Curiosamente vestida. — De Laso de A
Vega. R. Hist. de nene —(Las0 DE
Veca, Rom. y iregedias, 1.2 parte.). . 184 Vi, 130
11. Dadivoso le quiero yo -—Anónimo. Estr. del
romancilio núm. 1870, que dice : Fieras
530 VIII.
volentias. . 1870 VHL
ll. Dado nuevas, "caballeros. — Anónimo. R.
Hist. del conde de Niebla. —¿SEPÚLVEDA y
Romances nuesamente sacados, ete. Edi-
cion de 1566.). l 88
1. Dadme por Dios, hermano. — Anéximo.
:08
INDICE ALFABKTICO.
Ls N.0 Ciaso. Pág. | T.9 M.* Clase. Pág,
Estr. del R. núm. 10113, que dice : Fo- Hist. Muerte de Don Rodrigo Giron,
cabe las oraciones : as . 1011” VITL maestre de Calatrava en el sitio de Loja.
11. Dale fuego. — Anónimo. Este. del Ra — (Fuzxtes. Libro de los 40 centos.) . 1H0 V. 121
1476, que dice : Sobre les blanca de es- J. De Corinto fué á Tesalia. — De Cuevo. R.
pumas 16 VII,
11. Damas cortesanas. .— AnónimoRomancillo
Joc. — (R. G.— It. MabRicaL, 2.2 parte
del R. GA. . ==». » 1861 VIUL. 654
11. Dándose estaba Lucrecia. — R
Bur.— (A. G.— It. Romances varios de
diversos autores.) . e. . . 1717 VIIL
T. Dando eg bp al aire. — Anónimo. R. Hist.
de Don odrigo y la Cava.—(P. y F. 2
!., La parte.)
l. De Job hs sde y cun jada. — Anónimo. R.
ld de a .—(P. de R. d.e y 5.2 par-
— It. R. 6.)..
1. De altende| la mar el Rey.— De Sepúlveda.
R Hist. de la batalla de Alarcos. — (Se-
A , Romances .uuevamente saca-
os ;
TI. De Antequera partió el moro — Tres ho-
etc.—Anóximo. R. Hist. del Alcaide
de ma. (C. de R.— 1t. TiMoxE-
DA, Rosa espeñola.). . . » »
1. De Antequera sale el moro,—De Antequera,
ete.— Anónimo. Enmendado por CRistó-
BAL DE VELAZQUEZ. R. Hist. del aleaide $
Antequera. —¡ El romance y de antiguo
viejo del moro Alcaide, etc
Aqué se contienen tres FOMANCES. Y da
mero es el que dice : De Antequers, etc.,
925 1V.
108 IL
P.S.).. . 1044 V.,
J. De aquese buen rey Allonso.—Anóximo. R.
Hist. del Cid y los condes de Carrion.—
TE , Romances nueramente 2aca-
etc,—It. Escosan, Rom del Cid.). .
L De pe amor encendido.—De Cueva. R.
Hist. de Antivco y Estratónica.—(Curva,
Coro febeo. | . Sa
1. Debajo el siniestro brazo. — Anóximo. R.
Hist. de Don Alvaro de Ap — (Ro-
saca de Dor Alvaro de Luna, etc.,
3 parte, P. S.).
JI. be o Baza sale Don Juan.—De Peres de Hita.
Hist. de la ¡el de las Alpujarras.
— Po Ds ilira, Guerras civiles de
Granade, 2.2 parte. q
1. De Castilla va marchando. — Anónimo. R.
Hist. de las honras del Cid. (Escobar,
Roms. del (id.). .
l. De celos del rey, su hermano. — Anónimo.
R. Mor. de Muza. — (F. de R., 1.2 y 92
parte.—It. F. de Y. y N. R.— It. Ro G.).
J. Decidie á su madre, amor. — De Góngora.
Cant. 3.0 del R. núm. 334, que dice :
Apeóse el caballero. . y
!). Decidme qué tal será.—De “Villatoro. Cop.
del Viil. 1.0 del R. núm. 1374, que dice:
Por las salvajes montañas. . . Ea
ll. Decidme, recien casada.—4mówimo. R. Joc
| MADRIGAL, 2La parte del R. 6. .
11. Decidme vos, pensamiento. — Anónimo. R.
alegórico Amor. con Vill. —( Romance de
Rosa fresca con la glosa, etc., P. S.—It.
C. G. — It. C. de R.)..
JI. Decid, pensamiento. — Anónimo. Estr. del
Cant. de R. núm. 1596, que dice : Vi-
nose Inés al aldea. . . ;
il. Decid, vida de mi vida. — De Juan del En-
cina. R. en e que es un Perque de
amores.—(Éncika, C a
11. Decláreme por su vida. ias. R. Sat.
— Maravillas del Parnaso. ). ó
J. De concierto están los Condes.— Anónimo.
R. Hist. del Cid y los condes de Carrion.
-—( Aqui comienzan seis romances. El pri-
mero, de La mañana de Sant Joan, ete.,
P. S. — It. Aqui se contienen cuatro ro-
mánces. El primero, de Tarquino, ctc.,
P. S.—It. C. de R.—H. Tinonena, Rosa
Espeñola.).
I.. De concierto están los Condes, ete.— Muy
gran, etc. — Anóximo. R. Hist, del Cid y
los Air da de Carrion.-—Escosar, Rom.
)
J. DC Córdoba la nombrada.— De Sepúlveda.
R. Hist. de los Infantes de Lara. — (SE-
A er ,» Romances nuevamente s30ca-
te.) .
4, De. Córdoba partió el Rey. — Anónimo. R.
888 : 1V.
906 VII.
. 1181 Vi.
1374 Y.
. 1709 VIU
1391 Y.
1596 VIII.
. 1879 VII.
861 1.
$62 1V.
6% IV.
504 VIU.
906 VII.
86 VII.
334 VIH.
. 1745 VIII
561
- 590 VIII. 403
104 VIIL 3
s2
5
561
338
53
117
512
46
558
430
641
578
546
517
456
Hist. de Apuleyo.—( Cueva, Coro febeo.) 402 VILL. 30%
J. De cuándo acá tantos fieros.—Asénimo. R.
Mor Bur.— (KR. .). . .
De Francia partió la niña. —
Cab de la infanta de Francia. ira Jl
R.—1t. Aqui comienzan cuslro meneres
de romances, el uno de Medalenics, P. S.)
: Sie Francia salió la niña. — De Pedro de
Reinosa. R. Cab. de la Infantina, con Cop:
— (Comienza un razonamiento en coplas
que contrahace la germanta, P.S.). . .
I. De Granada parte el moro. — Anónimo. R.
Hist. de Aliatar y el maestre de Calatra-
va. — (Aqui comienzan scis romences : el
imero, de La Mañana de Sent Joss, ete.,
. S.— IL. Timonzda, Rose Española, —
IL Wolf, Rosa de TOMANCES.). E . 1108 Y.
. De Granada sale el moro. — Anónimo. R.
Hist. de Alietar y el maestre de praia
va. — (Perez be Hira, Historia de los
dandos de Cegries, etc., t.2 parte. — 1t.
TimoxEDA, Rosa Espeñola.). . . ». 1109 V.
De Grecia parte Jason.— De Sepúlo veda. R.
del Vellocino. — (SEPÚLVEDA,
nuevamente sacados, etc.) .
ds po ojos puesto ante el Rey. — - De Lasa
ega. R. Hist. de Garcilaso.—(La-
50 ed a Veca, Bom. y fregedias, ete.,
y
fs Y.
285 NL
E sn %5 VAL 135
284 IMML 152
132
119
120
ses
.« . ._. 1139 VUL 1d
a parte.).
1. De honor y trofeos lleno. — Anónimo. R.
Mor. de Gazal.—(PEREz DE Mita, Histo-
ria de les pal de Cegrles, ete.,
4,2 parte.). . . . 41 WI. 19
1. De ibero sagrado. - — Anónimo. Romancitlo
AS con Cant.—(R, G.—1t. MabricaL,
eriedel R.Eñ. . . 2. . 183 VIIT. 622
11. Dejad la nes acogida.—De Lope de Vega.
qee dondi.la del R. núm. 1490, que dice :
El tronco de ovas vestido.
1. pul los libros agora. — De Góngor
oc.— (Góxcora, Obras.—It. R.(.). .
ll. D Pr Sr Aer un rato. — Asónimo.
at.— á
51. Dejadme llorar. —De Góngora. Estr. del R.
165.
vu.
"Y R. 1 ym. 547
1671 VI 541
núm. 1790, que dice : La mas beila niña. 1790 VAL
ll. pas triste á solas. —De Góngora. Estr.
el R. nám. 1573, que dice : En Sd
deloso rio. . 155 YI.
fl. Dejadme dele 2.—De Góngora. Estr. do del
a » que ice : Ciego que pe
11. D depre di Anónimo. Romancill ota
eja re 7 - mo, omancillo
es E . . 1854 VIH. 65
il. De la be 4 medía noche. — Anónimo.
R. ra pi — (F. de V. y N. R.
6.)..
De la dé de su rey.—Anónimo. R. Nor.
del Almoralife.—(N. de R., 1.8 y 9.3 par-
te. —1t. F. de Y. y N. R.—I.K. G.).. 171 VIL
De a ada corteza.—Anónimo. R. pas-
toril. —(F. de R., les parte. — It.
R. G.).. :
l. De! la batalla sangrienta. — De Laso de la
Vega. R. Hist. de Alejandro y Dario. —
(Laso DE LA Nest Rom. y tragedias, etc.,
1.2 parte.). .
I. De la cobdicia que es mala.—De Sephivo-
da. R. Hist del Cid. — (SerúLvEDA , Re-
monces nuevamente sacados, etc.) . . 806 1V.
IL. De la famosa ciudad. — Arónimo. R. Hist.
de Coriolano.— (R. G.). da
II. De la gran Constantinopla. — Anónimo. Re
de Alfonso el Sabio. — (SePÚLvEDA , Ro-
mances nuevamente sacados, etc.) .
. Del alta tierra los pueblos. —De Leso de a
Vega R. Hist. de Alnaizar.—— Laso DE
VeGa, Rom. y tragedias, etc., 1.
939 IVY.
- 1513 VI. 64
. 503 VHI. 338
519
. 526 Vu. 559
18
+ parte) 1052 VIH. 86
I. De la naval con quien fuéron. — A
R. Mor. de Aliatar.—(F, de V. y N. R.). 166 'VIM. 86
a UA on lnea: Te Hial:
A
, as africanas playas. — Ásón
Cautivos. — (R E. . . M5VIM 140
11. De la san o batalla. - — Anónimo.
Hist. del rey Don Sebastian. —(R. 6. ). 1248 VUL.
¡ L De las batallas cansado.—Andrimo. R. Hist.
222
ra]
su
INDICE ALFABETICO,
yo
N.0 Clase. Pág,
del rey Bon Rodrigo.—(Robkicog2, R. 11.) 507 VUI 406
. De las nueve villas. —Asórimo. Romancillo
Jácara en pareados.— (Este es un conse-
$0 que dió un rufian, ete., P. S.). .
YU. De las layas, madre. —De Esquilocke. Ro-
mancillo Amor. ., Con Estr. CUCA
Obras... ;
J. De las sangrientas riberas. — Anónimo. R.
de la Cantiva. —(R.6.). .
J. De las tiendas de Pompeyo. — De Cueva.
febeo.). .
J. Del cielo luciente estrella.—Anónimo. Estr.
mM.
Jl.
. Del conde Jullan tr traidor. — De Laso de la
. Del 1 oblpo 0 'Dcn Astolfo. —De Cueva. R. Hist.
. De los nobilísimos godos. — Anónimo. R
a me ¡Soldan a de Babilonla .—Anónimo.R. Cab.
: De Muntua sale el Marques. —Anónimo. N.
R. Hist. de los Labienos.——(Cueva , Loro
del R. núm. 121, que dice : Las soberbias
torres mira.
Vega. R. Hist. del rey Rodrigo. — (Laso
DE La Veca, kom. y $ragedias, 1.u parte.)
. De léjos mira á Jaen. — Anónimo. R. Mor.
de uan.—(R. G.). .
« Del Lioco campo echada. — De Laso de la
Vege. Redondillas del R. núm. : Ys
des mayores estrellas. . .
De Leon y las Astúrias. —Anónimo. R. Hist.
del tributo de las cien doncellas. — (Sr-
Prelice y Romances nuevamente sace- a
del obispo Ataulfo.—(Curva, Coro febeo.)
De lo mas alto del cielo. — De Laso de la
Vega. R. Hist. de César y Amíclas.—La-
$0 DE La VsG¡, Rom. y tragedias, ete.,
1.1 parte.—It R. G.)...
. De lo mas alto de un monte. — Anónimo.
R. Hist. del rey Don scarióo: — (MADRI-
De los desdenes de Menga. — áninimo. R.
Villan. — (Romences varios de diferentes
ontozót.) . . A
Joe los muros de Paris. — De Lúcas Rodri-
guez. R. Cab. de Rugero y Sacripante. —
(Robriccez, R. A.)..
De los muros de Tarifa.—An :nimo. R. Hist.
de Guzman el Bueno.—Cod. de la bibdlio-
teca de Salasar : Genealogia de la casa
de Cusman, siglo xv... .
. 1627 VIH,
936 Y.
Hist. del rey Rodrigo.—:SeréLveEDA , Ro-
'"rances nuevamente secados, etc.) ,
De:os reinos de Leon. — Anónimo. R. Hist.
"0 los Infantes de Lara. — (SkPÚLYEDA,
Romances nucvamente sacados, ete. — It,
Aqui comienzan cuatro romances de los
Sete Infantes, ete. P.S). . . >
534 1V.
667 IV.
. le tos trofeos de amor. —An nino. R. Mor.
de Gazul. — (PF. de R., A A
lt. F. de V.y N. R.—It. R G.)..
. Del patrio FONO muro. EE R. de
Camilo dictador. — (Curva, Coro febeo.).
el perezoso Morfeo. — Arónimo. R. Mor.
de Gazal, con Estr.—(F. . R., 4,2 3 5,2
parte. It. B. G.).
. Del Real de Manzanares. - o Anónimo. R.
o con Cant. — (P. y F.de R.,2*
Del rey Alfonso sequeja.- .—Anóximo. R. Hist.
del conde de Narbona.—(C. de R.).
vi sol la guirnalda bella. — Anónimo. R.
Mor. de Ayala.—(R. 6.1. .
Gel tiempo IO: — Anónimo. Romancillo
D': Madrid al Don Juan.—Ánónimo.. R.
Hist. de la Liga. —(S. de Y. q lt. fluz-
torta de la batalla nasal, Y. S.—It. Tinc-
xeDA, Rosa reu!.—It. F. de Y y .R).. . 1185 Vi,
De Mantaa salen aprisa .—Anónimo. R. Cab.
del marques de Mantua y Valdovinos. —
(Marques de Mantua : tres romances, P. S,
— Pao Aqui dr dis dos romances del
$, ete., P. S.—It. €. de R.—It. $.
-Ro—H. Fl. de V. Ro. na
289 NE
336 Jl,
Cab. del dales de Mantua y Valdovi-
103. — (Marques de Mantua : tres romar-
ces del Marquez, ete., P. S.—It. Aqui co-
micuzan dos romances del Marques, elo
P. ae €. de R.—M. S. de V.R.—IL F
de Y. R.). . 319 1H.
ls medio el golío descubre. — AnJaimo. Ro
53y VIII.
12% Vil.
598 VII.
108 VIII.
958 VI1I.
719 VII.
554 VIL
96 VIH.
425 Vil!
43 vit.
$8 vu 55
43 VIII.
1615 VITT.
821 Vil. 5
7 VII
1816 VII.
. 1846 VIII. 626
1797 VII 611
267 Vil. 141
384
403
53
417
475
080
405
514
271
31
401
411
180
215
0
709
fo N * Claro. Pár.
del Cautivo.—(R.G.) . . 26 MI, 140
. De Mérida sale el Palmero. "— Anónimo. NR.
Cab. del Palmero hijo echos «—(C. de R.
—1t. F. de Y. K.). . 2D 157
L Dénme el caballo de entrada, — Anónimo.
R. Mor. de Aliatar.—(R. G . 170 Vil. 87
1. Drairo de Constantinopla. — a “simo, Ro
Hist. de la Liza.—(TimoxegDa, Rosa real.
—It. S. de Y. R.—It. F. de Y. R.— 1.
Historia de la batalla naval, P. S.). . 1190 VI. 185
11. ne gracias, devotos padres. — AnÓNIMO.
. Hist. del rey Ramiro el ind —
. 1920 VIM. 206
in G.). ;
. De palacio sale el Cid.—Ar'aimo. R. Hist.
del Cid.—(. (7). .
. De pechos en la ventana. —An ximo. KR. Mor.
del Español y la Africana.—(R. 6.).
1. De pensamientos cercado. — De Lícas Ro-
driguez. R. Cab. del caballero del Fcbo.
—(RobRiGUEZ, A. H.).
me tu
gues. R. Hist. de Albenzaidos y el macs-
tre de Calatrava.—(RobriGuez, H. 11.).
Y, Deque á suquerida Zara.— An srimo. R.Mor.
de Zulema. —(R. G. ). . . e .
De quien me quejo con tan “grave extremo.
— De Don Luis de Góngora. Estr. del R.
núm. 251, que dice : La desgracia del
forzado. . E
Y. De rodillas en el suelo.—Anóximo. R. pas-
toril. — (F, de R., 4.8 y 2.a parte. — Ít.
FE. de YV.y N. R. —It. R. ti se . . .
1 Do Rodrigo de Vivar. —Anóximo. R. Hist.
del Cid. — (SepúLveDa, Romances nueva-
mente saca e etc. — Ít. econ Row.
del Cid.) s
J. De Salas sale el buen Conde. — Anónimo.
R. Hist. de Fernan Gonzalez.—(SEbÚLvE-
pa, Romances nuevamente sacados, etc.) .
Il. De San Jerónimo. — Anónimo. Romanclilo
$oc.—(Romaxces varios e diferentes au-
tores.
L Desbaratado el rey Jérges. — De Lueva. R.
Hist. de ua hecho de Jérges en un nau-
fragio.—(Cueva, Coro febe0.). . . . .
Y. Descargando el fuerte acero. — rin
e Mor. del Almoralife.—(P. de R.,
arte.—Jt. F. de Y. y KR. —it. A 4)
: Desc o, zagala. — Anónimo, R. pastoril.
pS
”
U. Desdal Sas el "pensamiento. — Anónimo.
R. Amor.—((. de R.:. a
Il]. Descibrase el pensamiento. —Del comenda-
dor de Avila. R. Amor. con Vill.— G. G
ll. Desde donde empieza Europa. — An 'nimo.
R. Vulg. de guapos.— a Esteban
el Guapo, etc., 2.2 parte, P. S.), ;
Bl. Desde el Artico al Antártico. — De Simos
Herrero. R. Hist. de Don Rodrigo Calde-
ron.— (Aquí se contienen cuatro romances
muy curiosos, etc., P.S.), . E
L Desde el mauro de Zamora — De Cueva.
R. Hist. del Cid y cerco de Zamora. —
¡(Goeva, Coro febeo.). . .
ML. Desde el sur al norte frio. — Anónimo. Ñ.
Vulg. de la isla de Jauja. — (La isla de
Jauja, ete., P. S.—It. Nolietas ciertas, en
e contiene el descubrimiento , etc. Y
Jl. Desde hoy mas renunelo, mora. -— ÁnÓRIMO.
R. Mor. de Zerbino.—(¿l. t:.). .
Y. Desde un alto mirador.— Anonimo. R. Mor.
del viejo Reduan.—( 1. 6...
L Desdichada la dama cortesana. — Anónimo.
Octavas del R. núm. 746, que d.ce : La
noble Jimena Gomez. .
. Deseando concluir. — De Juan Dionisio.
KR Vulg navelesco. — Don Juime de Ara-
gon, clc., 3.» parte, P.S..
Desensillenme la yegua .—Auénimo. N Mor.
de PIDO el Granadino. — (E. de
yN.Hn
De sesperado camina. — Anónimo. R. Nor.
de Gazul.—(R. 6d. .
De Sevilla partió Azarque. - — Anónimo, R
Mor. de Azarque el Granadino.— (RR. G
Desospecias ofendida.—De Pudilla R Cab:
de Ro;ern y Leon.— Lou Tesoro de
varias pocstas, ctc.).
1. Pespedido de consuelo, — De Sanchez de
-
”n ==. >=
> p
. De puro amor abrasado. — De Ltoas Rodri
822 VI1T. 529
255 VII 125
343 VIIL 191
. 1096 VIM. 113
154 VIII. SO
271 VIH.
y .
. 1542 VII. 483
738 IV, 485
595 IV. 7
1873 VIII. 659
500 VIT. $33
178 VIT. 91
. 1549 VIH. 487
. 1457 Vil. 450
. 1418 VIT. 410
. 1332 VI. 369
1206 VJ. 196
859 VIM. $16
. 1317 VI. 595
226 VIH. 113
221 vil. 115
36 VII,
. 1978 VI 255
27 ¿H11. 11
Y vit. 12
23 VIM. 12
429 VII. 279
710
Y.o N.9 Claso. Pbg.
Pd R. eli pta oe con. Vill. y
—(C. G.—It. E. de R.. a . 1877 VII. 640
Il. Despediao el religioso. —Anóximo. R Vulg.
Leyenda.— (Efigenia, 2.2 Pe pei "S.). . 1319 VI. 348
Jl. a hermosa Celia. — 2d
Amor — (MADRIGAL , 2.9 parte del R. RE. L. . 1470 VID. 454
— De Perez de a
xl. a RR de Pa victo
Hist. de las pa de las Alpa-
jarras. — (Perez pen Hita, Guerras civiles
de Gr anada Qu rte.). . . 1170 VI 47
31. Despues de darte Ñabuco. - — Anónimo. R.
E Hist. de las amazonas. — P. y F. de R., ,
3.2 parte). . . +. 448 WII. 297
M1. Despues de haber acabado. — Anónimo.
R. Hist. Vulg. de Garcilaso de la Vega.
— ¡El triunfo del Ave Marta, P. S.).
1. Despues de haber Julio César. — De Laso
de la Vega. R. Hist. de César.— (Laso DE
La VEGA, dom y tragedias, etc., 1.2 ii
—it. RG . 564 VII. 390
J. Despues del ea triste. — Arónimo. R. :
Hist. del Cid y cerco de Zamora, con glo-
sa.—(Escoñar, Rom. del Cid.). . . . . 769 VIH. 501
l. Despues de los fleros golpes. — Anónimo. '
R. Mur. de Audalla.— Hi. G.). . . 129 VIH. 66
L Despues de muerto Bermudo. — Anónimo. -1
R. Hist. de Don Alfonso el Casto.-—(Aqué
se contienen cuatro Romances antiguos :
el primero de Tarquino, etc.,P. S.—At. C.
. 1300 VI. $13
R) . 615 IV. 41M
l. Despues que Bellido Dolfos. —Ese tral-
dor, ete. — Anónimo. R. Hist. del Cid, y
a de Zamora3.— (Esconas Rom. del :
Cid.). 789 V. 510
J. Despues que Bellido Dolfos, — Aquel trai-
dor, etc. — Anónimo. R. Hist. del Cid y
cerco de Zamora.— (%. de R. —it Ti TIMO» :
REDA, Rosa española.) . . . T65V. 08
M. la que Cárlos famoso. nia. Ro
t. del gel de Alba en Flándes. —
l. Dones que "con alboroto, — Árónimo. R.
Mor. de Abindarraez el Tio.— F. de R.,
4.2 y La parte.—1t. F. de Y. y N. R.—IL
R.G) . 76 VII. 31
J. Despues que el Cid Campeador. — Anónimo.
R. Hist. del Cid. y los de de Car-
rion.—“EscoBar, Rom. del € 19 VIH. 855
1. Despues que el Conde traidor. — De Laso
de la Vega. R. Hist. de Acabat. — (Loño
Laso DE LA Veca, Hom. y trogedias , etc.
1,8 parte). .
J. Despues que el fuerte Gazul.—Anónimo. R.
Mor. de Gazul. — (F. de R., 4.2 y 2,2
parte.—1t. F. de Y. y N. R.—IL R. E.)
1. Despues que el muy esforzado.—Arónimo.
R. Cab. de Amadis de Gaula.—(C. de R.)
q. ppt que “el rey Don Fernando — En
el, etc. — De Laso de la Vega. R. Mist.
de Puertocarrero. — (Laso DE La VEGA,
Rom. y tragedias, 1.a parte.) . +
11. Despues que el rey Don Fernando — Hu-
614 VII. 413
44 VII. 24
337 UL 185
. 1071 VI 93
bo, etc. — De Lticas Rodriguez. R. Mist. a
de SY A Leon y Mudajar. — (Robr1-
GUEZ, . +. 1157 VIU. 159
L. Desp en el rey Don" Rodrigo. — Anóni-
ist. del rey Rodrigo.—(C. de R.
ie aa Rosa española, — Ut. $.
de V. R. — It. F. de V. R. — 11. Aqui se
contienen cinco romances : el primero, de
cómo fué vencido, etc., P. S.—It. Aqui co-
mienzan cuatro romances del rey Don Ro-
drigo, etc., P. $.).
l, Despues que "en el mártes triste — Mostró,
etc. — Anónimo. R. Mor. de Bravonel de
Zaragoza.—(F. de Il. 1.2 y 2.8 parte. —
tl. F. de Y. y N. R.—It. R. G.). á
tl. ro que Fernando Quinto. — De Perez
Hita, R. Hist. de la guerra de las Al-
atras .—(PerEz DE HITA, Guerras civi-
es de Granada, 2.2 parte.) . .
!. Despues que Gonzalo Bustos. — Anónimo.
R. Hist. de los Infantes de Lara.—(R. G.) 692 VIII. ¿$3
1). Despues que hubo Teodora.—Anóximo. R.
Vaig. novelesco. — (Lisardo el Estudian-
te, etc., P. S a
1. Despues que di clara aurora. — De Lúcas
Rodriguez. R. Hist. del Maestre de Cala-
trava y Albenzaldos.—(Robnatcuez, R. H.). 1099 VII. 115
3. Despues que muero, Belilla.— Anónimo.
pastoril, con Estr,— (P. y F. de R., 2.0
Pe
6061, 410
210 VIA. 110
1773 VI. 263
. 1156 VI. 109.
INDICE ALFABETICO.
T,o N.O Clase. Pig.
. - 1565 VIIL 492
IL Despues ue Pialí Dajá. — Anónimo. R. Hist.
de Ja Liga.—(S. de Y. R.—t. TinoneDa,
Rose Real —Ít. pd de la betella na-
sal, P.S.. . . 1401 VE. 185
LA Despues gue por varios caños.—De Bernar-
Vega. R. desd con Vill.—Ve-
Ga, Els pastor de Iberia.). . . . 1507 VIL. 470
1. Despues ve retó á rro Anónimo. R.
ist. del Cid a res de Zamora. —(R. G.
—it. FP de Fed). 5.a ac e
COBAR, da E . 792 VIIL 511
nl A que mir lara —
R.G Ne: - 1467 VII. 455
E Despues que be amora.—De Lúces Ro-
driguez. R. Hist. del Cíd y cerco de Za-
mora.—(Robricuez, R. A.) . . 814 VIN. 535
Il. Despues que te andas, dara. — Anónimo.
R. Joc., con Estr.—<R. 6.). . 1684 VIM. 515
L Despnes que una fiesta zo.—Anómimo. R.
Hist. del Cid y los condes de Carrion.—
(EscoBan, Hom. del Cid... . . -. 869 VIH. 350
1. Despues que solví á mi casa. — Anónimo.
. ¡ R. Joc.—(MabricaL, 2.2 parte del R. G.). 1725 VII. 563
li. Desterrado estaba el Cid. — Anónimo. R.
Hist. del Cid.-—Esconan, Rom. del Cid ). 844 VIH. 536
L. Desterró al moro Muza —Anóximo. R. Mor.
de Muza.—F. de R., 1.2 y 2.2 parte. —
lt. F. de Y. y N. R.—IL. - G.). - 87 VIIL 46
I. Desterró el rey Alfouso. — Anónimo. R. Hist.
de Bernardo del Carpio.—(R. G.). . $5 VIH. 429
l. Destruido el gran Pompeyo.—De Cueva. R.
Hist. de Graniv Petrouio.—(CuEva, Coro
febeod. . . 563 VIH. SSc
L Desu fortuna agraviado. — Anónimo. R. Mor.
de Abenamar.—(R.G).. 13 VIH. $
L. De su patria se destierra. — “Anónimo. Ro
Hist. de Escipion Africano.—(R. G ). 59 VIH. 369
1. De su querido Vireno.— Arómao. R. Cah.
de Olimpia y Vireno, con Estr.—(R. G,). ¿04 VII 267
1. De sus dioses blasfemando.—De Be-
drigues. R. Cab. de Radamonte. — (Re-
DRiGUEZ, R. 1].) . 418 Yi 24
1. Detcn, dorado Tajo, ta corriente.—De Lo-
pe de Yego. Estr. del R. núm. 1502, que
dice: Enamorado y celoso. . . 1502 VI).
Detente, buen mensajero. — Anónimo. R
Mor. del Albanes Escandemberg.—1R. GC.) YO Vil! 116
H. es PE y repara. — Anónimo. R.
e Guapos. — Doña Vicloria de
Me edo,, P. S.). ¿
II. De Toledo sale el Jaque. — Anónimo. R. de
Jaques.— (HipaLco, Romences de Germa-
nia, ete.) . .. .. . 1765 VIL SS
Il. De tres mortales. heridas — Anónimo. R.
Hist, del Maestre de Calatrava y Alba-
yaldos.—(PEREZ DE HiTa, Hist. de los dan-
dos de Cegries, etc. 1.a parte.). . . . 11405 VIH. 119
M. De tu pda invictísima triuufante. — De
Laso de la Yega. Octavas del R. núme-
ro a que dice : Estando el buen Don
Alons . 1125 VHI.
JL. De tus (cabellos, ingrata. — Anónimo. R. pas- a
toril, con romancillo al 6n <R. G.). . 1514 VIIL 4
U. De los tristezas,Riselo.—Aninimo. Roman-
ce E — (PF, de R., 4.2 y 5,2 parte.
137
.. . .. . . . 1527 VIT 62
11. De y una guija en otra guija. -— Anónimo. R.
Pa —(F. de R. 4,3 y 5,a parte. —
a . 1333 VU. 451
M, De unas cañas que jugaron. - — Anóximo. R.
Mor. de Muza.—4B. G.) . . SSVHL SO
Jl De unas euigmas que traigo. —Ancnimo atri-
buido 4 Gongora. R. Sat. , con Estr.—R.
G.—It. P. y F. de R. 9.2 parte. d. . - 1685 VIT. 55
I. De una torre de palacio.—Anorimo. R. Hist.
del rey Rodrigo.—<Rom. del Rey Don Ro-
drigo. A . +» 598 VIE. 401
L. De verde y color rosado.—Anóximo. RL. Mor.
de Amete Alo Co con es (F.deR,4.a y
5.2 parte —1t. R.G.).. . e.» DIEVUT “4
M. de ns péscura fiera. 7 "De an
epa. or. —(VeEca CARPIO,
sueltas, etc.—It, F, de R., 4.1 e E a ON 516
te.—It. F.de V y ÑN. R.—It R.
L de vuestra honra el crisol. — A ioR
Hist. del Cid Martin Pelaez, con Estr.
—MabRicaL, 8.2 parle del R. 6)... . 839 VIII. 56
11. De yerbas los altos montes.— Anónimo. R.
Past.—(R. G.). « « . 1517 VINIL. €5
1. De Zamora sale Dolfos.— Anónimo. R. del
Y.
J.
L
31. Dia es de Sant Anton.— Anónimo. R.
1.
J.
JT.
yl.
"Jl.
8l.
. Diez años vivió Belerma. — De
. Dime, Bencerraje amigo. — Anónimo. R.
. Dios con su inmenso
"9 . 2)» o . 1] . 1] . a
- Dios te salve, Virgen santa. — Anónimo R.
. Discreta y
E pr
. Divina serrana. — AÁnóximo.
. Di
. Doliente estaba Don Baeso. "— Anónimo
INDICE ALFABETICO.
N.6 Claso. Pág.
Ctd y cerco de Zamora. (Esco Rom.
del Cr. (Escosad, Om. cr. $08
del Cid.—
Hist.
C. de R.) . . *. o 1] e. e TS3 l. 483
Dia era de Sant Jorge.— Anónimo. R. Cab.
de Roldan.— (U.de R.). . . . dd: 366 IM. 227
s
de las guerras de Granada.-——ARSOTE DE
MoLixa, Noblesa de Andalucia). . . . 1041 Y.
Dia fué muy aciago. — Anónimo. R. Hist.
del rey Don Pedro el Cruel. —(SEPULVEDA, +
Romances nuevamente sacados, ete.). . . 96 1V. 42
Diamante falso y lingido. — Anórimo. R.
Mor. de Reduan. —¡R.G.).. . . . 107 VII. 54
Dicen que tienes, Juanilla. — Arórimo. R.
Set.— (ALfar, Poesias varias de grandes
impentos , etC.). . . . . . . . . 4745 vil, 577
Dicen varios religiosos. —- Anónimo. Ro
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — ¡Siete
Romances ú la muerte de Don Rodrigo,
ele, PS)... . .. 0.0... . 120 VI.
Dichosa fué mi ventura. — Anónimo. R.
Amor. en pareados.—Á Coplas de un galan
quemada e la puerta. etc., P.S.. . . 1883 VIl. 643
Diétronme ayer la minuta. — De Quevedo.
R. Sat. — (Queveno, Obras. — 11. Mabri-
GAL, 2.e parte del R. G... . A
Dis era de los Reyes. — Anónimo. R.
84
198
. . + 1655 VII. 530
Góngora.
. Cab. Bur. — (GóxcoRa , Obras. —
It. R, 6.). . . o o e. . o 1] . o o
Digádesme, aleves Condes. — Anónimo. R.
ist. del Cid, y los condes de Carrion.
—(R. G. — Ít. EscoBak, Rom. del Cid.).
Digasme tú, el pensamiento — De Diego de
Cumillas. R. alegórico Amor., con VÍll.—
(C. G. La It, C. R.). . . . . . . . 1380 vi. 428
Dime, bárbaro pastor. — Anónimo. R pas-
toril en diálogo.—<(Romeances varios de di-
ferentes eutores.). . . . 1570 Vill. 494
437 vull. 283
11 VIIL 3354
ps de Zaide. — (F. de V.y N. R. — 1H.
Diovisto estaba en Sicilia. — De Cueva. R.
Hist. de Damocles — (Cusva, Coro febeo).
er.— Anónmo. R.
Vulg. leyenda. — (Juan de Navalla, etc.,
:4,a parte., P. S . 1516 Vi.
60 VIII. *9
510 vi!l. 344
341
Vulg. Hist. — (La toma de Sevilla, etc.,
4,2 parte, P.S.) . . . . . . . . 1286 VI $07
hermos3. — Anónimo. Roman-
eillo pastoril.—-(Maravilles del Parnaso). 1844 VII. 626
Discurriendo en la batalla. — Anónimo. R.
Hist. del rey Don Sebastian. — (F. de Y.
N R. — t. R. G.. . . . . . e . 12947 vil, 23
si tú me deseonsuelas. — Anónimo. R.
or.—(Coplas nuevamente hechas de Per- .
done vuestra merced, ete., P. S.). . . 1455 VIL 450
Hist. de Don Alvaro de Luna. (Romances
de Don Alvaro de Luna, 3.« parte, P. S.:. 1018 VII. 61
Dividido ya el imperio.—De Cueva. R. Hist.
de Ciceron. — (Cueva, Coro febeo.). . 566 VIH. 390
omancillo
pastoril. — (Muravillas del Parsaso, ele.). 1855 VI. 025
Zaida, de qué me avisas. — Anónimo.
li. Mor. de Zaide. — (F. de V.y N R.—
LR.G,)
. Dividida de los hombrus. — Anónimo. R
58 vill. 28
R. Sat., con romancillo.—4R. G.). . 1710 VJIL. 559
Doliente se siente el Rey. — Anónimo. R.
Hist. del Cid. —(C.deR.).. . . . . “6234 498
Dolores, fatigas, tantos. — De Villatoro.
Vill. tercero del R núm. 1374, que dice : ,
Por las selvajes montañas. . . . . . 13184 VU.
. Dolores le van detras. — De Diego de Cu-
willes. Vill. del R. núm. 1380, que dice. ,
Digasme ti, el pensamiento. . . . . 1380 Vil,
¿Dó los mis amores, dó los? —De Alfonzo
de Alcaudete, Cant. dei Rom.aúm. 1577,
que dice : Yo mo levantara, madre. . 1577 VIL
omingo era de Ramos.— An nimo.R. Cab.
del rey Martin. —(Glosa de unos rosiances
y canciones hechas por Conzalo de Mon-
falvan, P. S.— It. Glosas de losromances
y canciones que dicen: Domingo ere de Ra-
wot, cte., . S. —li. C. de R.) e. .noxé. . su mí. 361
Vomingo por la mañams. — Anónimo. R.
741 vul. 457
Hist. del Cid. — R, G. . e . . . . .
Don Alvaro el pa — Anónimo. Re
T.o
Hist. de Don Alvaro de Luna.-—(Románces
de Don Alvaro de Luna, 2.a parte, P.S). 9971 vi.
Il. Donde estás, señora mia. — Anónimo R.
PEA deR ,4t.. y2 a parte.—It P.
de V.yN.R —H.RB.G.). . . . . . 4545 VHL
1. Donde se acaba la tierra. —Arónimo R. del
cautivo , con Estr. —(F.deR , 14.2. y 2.2
parte.—1t. F de V.yN.R.—t.R.G.) . 260 VII.
Il. Donde su crespa madeja. — De Laso de la
Vega. R. de Hernan Cortes. — (Laso DE
La Veca, Elogios en loor de los tres famo-
$08 elC) . . . . . o. . +. . 1144 VIIL
1. Donde vas á mi despecho. — De Laso de la
Vega. Redondilia del R. núm. 536, que
dice : Al dorado Rubicon, “o. ]
1. Dónde vienes, Gerin¿ldo. — R. citado en
nota del núm 321, que dice : Gerineldo,
Genmeldo. . . . . .....
11. Don Garcia de Padilla. — Arónimo, R. del
prior de San Juan y el rey Don Pedru et
Cruel. — ¡TINOXEDA, Rosa española.— 1.
Wo", Rosa de Romaxces.).. . . . .
11. Don Juan de Villarroel. — Anónimo Cop.
epitalo.—,Penez De ilira, Guerras civiles
de Granada, ete . . A
11. Don Pedro á quien los crueles.— Anómmo
R. de Doña Ines de Castro.—(Roman
varios de diferentes autores.)
11. Don Ramiro de Aragon , — El Rey, etc. —
Asaz le menospreciaban. — Anórmmo. R.
Hist. del rey. Dun ltamiro el Monje. —
(SrEpUuLYEDA, Romances nuevamente saca-
dos, ctc. Edicion de 1566.) —. . . . 123 lv.
JJ. Don Ramiro de Arsgun, — El Rey, ete. —
Mucho le menospreciaban — Anónimo.
R. Hist. de Ramiro el Monje. — (Timo-
NEDA, Rose española. — 1t. WoLr, Rosa
de Romences.). . . . . . . . . .1221v.
II. Don Ramiro de Aragon ,— En un monastc-
riu, etc.— De Laso de la Vega. R.de Von
Ramiro el Monje. — (Laso DE La VEGA,
Rom. y lragedias, 1.a parte». . . . 125 vit.
11" Don Repoila y Doña B-rza — De Quer edo. R.
Joc — (QueEveDO, Obras — It. P. y F. de
R., d.a parte.) . . . . . . .
11. Don Rodrigo de Padiila. — Anórmo. R.
Hist. del par de San luan ya rey Don
Pedro el Cruel. — (S deV.R). . . . 974 Y.
1. Don Rodrigo de Vivar. — Anónimo. R. Hist.
del Cid. — (R. G. — It. EscoBar, Rom.
deL Cid 3d as e E La
1. Don Rodrigo, rey de España. — Anónimo.
R. Hist. del rey Don Rod ¡30.—(€ de ho-
mances.—!t Tiwoneba, Rose española.—
lr. Agul comienzan cuatro romances del rey
Don Rodrigo, etc.,P.S.. . . . . .
I. Don Saneho reina en Castalia, — Alfonso,
ete — Anónimo. R. Hist del Cid. — (SE-
PÚLVEDA , Romances nuevamente sacados,
etc. —It. Esconan, Ros. del Cid). .
IL Don Sancho reina en Castilla—Que el, etc.
—De Sepúlveda. R. Hist. de Sancho 1V el
Bravo. — (SEPÚLVEDA, Romances nueva-
mente sacados, etc.) . . . . . . . 951V,
11. Doña Blanca está en Sidonia. — Anónimo.
R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — (F. de
R., 1.2 y 2.2 parte.— 4t. F. de Y. y N.R.)
Il. Doña María Padilta,— No os mostrels, etc.
— Anónimo. R. ist. de Don Pedro el
Cruel. re Has ata duce ada
11. Doña Marta de Padilla, — No os mostredes,
ete. — Anónimo. R. Hist. de Don Pedro
el Cruel. — (Tissonena, Rosa española. —
it. Wour, Rose de Romances.). . . . . Yi3 Y.
I. Doña Urraca, aquesa infanta. — Asónimo.
R. Hist. del Cid. — (C.deR). . . 8071.
1. Dormid , gallarda Belisa. — Anónimo. R. ,
Amor.— (Maravillas del Parneso.). . . 1618 VII.
1. Dormiendo esta el Penxamiento.——Anraiso.
R. Amor alegorico, con Vill.- (Glosa del |
Romence de la Reóna troyena, ete , P. S.) 1389 VII.
11. Dos dedos estoy de darte. — De Quevedo.
R. Sat.— (Qusreno, Obres.). . . . . 1658 VII.
1. Dos ejemplos de fortuna. — Anónimo. R
Hist. de Mario y Sila , con quintillas. —
E A A . $5 VIT.
JI. Dueña, sí habedes bonor. — Anónimo. R.
Joc. - ss (R.G ). » . . . e e . . 1 107 vii.
11. Dulcisimo Jesus mio. — De Simon de Hero
rero. R. Hist. de Don Rodrigo Caideron.
«(Aqui se contienen cual ro Homances Mu y
8356 vUL.
321
975 Y.
1163 VI.
826 Vil.
583 1.
765 1v.
967 VII.
912 Y.
ces
. -. 1238 vit.
. 1649 VII.
7
N.0 Clase. Pág.
Ss
480
137
145
477
41
1617
s
206
207
207
526
40
530
400
49
$7
39
40
$21
$11
420
532
378
551
713 INDICE ALFABETICO.
7,0 N.0 Clase. Pig.
curiosos, cte., Pp. S. dos . . o a 191 vL.
J. Durandarie, buen amigo. - — Anónimo. R.
197
Cab. de Durandarte. — (A. E). . . . 436 VII. 283
J. Dorandante, Vurandarte. E ias.
Cab. de urandarte. —(C. G. — NM. C.
de E
1. Durmiendo estaba el cuidado. —De Nicolas
Nuñez. R. Amor. alegórico, eon Vill. —
a de Rosa fresca, con la A
Ss. — It. €. 6. — It. C. de . 978 VIO.
! Doralendo está el conde Claros. — De An-
tonio Pansac. R. Cab. del conde Claros.
—(Romarce del conde Claros, nuevamente
£9
426
trovado, etc., P. $.) 563 Y. 222
1. pr cado está el rey Almanzor.—Axónimo,
pe o . de LAO: y Blas: — (C, .n
J1. Ebro caudaloso. — Anónimo. " Romaneillo
Amor. con Estr.—Hi. G. — It, MADRIGAL, +
2.2 parte del R.G.). . . 1905 VIH.
Y. Echa acá la barca aho. — “Anónimo. Estr
el R. num. 1300, que dice : Enseñando
eelebé á hablar. . 1590 VIII.
J. Echada está por el sucio, — Anónimo. Ro
Mor. de Mulcy.—(R. G.). A . 175 VIH.
L Echado cs Montesinos. — De Lúcas Re-
driguez. R. Cab. de Durandarte.--RoDRt- -
cuez, R. l.. E 591 YH.
Il. Echate, mozo. — Anónimo. Este, del R.
núm. 1367, que dice : Ya que 4 Je plesa
del mundo
11. Eclipsada va del todo, — Anónimo. R. Hist.
de llon Álvaro de Luna.— (S de Y. R.-—
lt. Romances de Dos Alvaro de Luna ,
2.2 parte, P. 8.) . . 1015 VHL.
U. Efecto de novedad.— De Padilla. Quintillas
el R. núm. 1133, que dice : Al moro al.
esile de Ronda. . . . < . . . 1133 VII
1. El acero toma la niña. — Anónimo. Cant.
del R. nea: 210 De dice : La della ser- *
rena Án : 16% vnI.
Y. El alba, os De Hurtado de Mendosa.y1 do y, Va
. 1387 VII.
Romaneillo Villan. — (Abrar, Poesias va-
rias de od ingenios , etc.). . .
1H Elslba se levantaba. —De Juen Rufo. R. Hist.
del veinticuatro de Córdoba y lus comen-
dadores.—Ruro, Apotegmas.—R. G.). . 1056 VIN.
). “El alcaide de Florencia.—Arónimo, R. Mor.
de Celin Audalla.— (R. G.). . 258 VIII.
L Elalcaide de Molina.—Asénimo. R. Mor. del
aleaide de Molina. — (F. de R., 4.2 y 5.1
parte. —!t. R.( G e . . . . e . . 142 vul.
TH, El alma de la hermosara.— An: aim y
1
613
90
21
62
en
71
64
TT .
lo
llan. con Cant.— Maravillas Py 1617 VIM. 511
11, El rg ue es firme, madre. — Anónimo.
Vil. del R. núm. 181, que dice : Con-
tenta estaba Menguilla.. . » . . 1597 VI.
3. El amor y el apetito. — Del conde de Re
lledo. KR. Amor.—(ResotLEDO, Ocios.). . 1442 VUL
J. El anímoso Celin. — Ancximo. R. Mor. de
Celin Andalla.—R. 6.). . 12 VIII.
11, El año mil pic Cincuenta? y dos,
etC.— ÁRCADRO, do de Don Alvaro de
Luna.—(S. de Y. R . 093 VIN.
1. El árbol pe ahoreó 4 Judas. — Anónimo.
" R.Joc.—(R €.). ñ 10 vit!.
I. El Bencerraje que á Zaida. — Anónimo
Mor. de Zaida la de Toledo.—(R. G. de + 207 VIII
L El buen conde Feruan Gonzalez — En cruel,
eto, -- Anónimo R. Hist de Fernan Gon-
za 1ez.—(SEPÉLVEDA, ROMANCES RUETAMER->
fe sacados, eW.).. . 201 1Y.
l. El buen conde Fernan Gonzalez. — De Se-
púlveda. R. Hist. de Fernan Gonzalez.
(NEPÚLVEDA, Romances aia 3aca»
dos, ete.). . » 697 1v.
Ul. E! buen conde de Tendilla. — De Peres de
Pita. R. Hist. de la guerra de las Alpa-
jarras. — (PEREZ DE HiTA, Guerras ciy les
de Grenada, 2.n paricd. . . « . 11458 VI.
. Fl buen marques de Mondéjar. — Peres de
Hita TR Hist. de la guerra de las Alpajar-
ras. — PrnEs DE Mira, Guerras civiles de
4
64
51
551
108
462
459
163
Granada, 9.2 parte.). 1162 VI. 466
El camarero res — Anónimo. R. "Hist. “de
ue
e
Martinez de Bolea.—(R. G.).. .. . 1228 VIIL 209
. El campo del buen GaHeo. — De Perez de
Hite. R. Hist. de la guerra -de las Alpu-
jarras —(Penri' De Hita, Guerras círiles
de Giranada, 9.0 parte.). . . +» 1168 Y!
1. El casto Alfonso hizo cortes. De Sepúipo-
167.
7.9 N.o Clase. Pig.
da. R Hist de Bernardo del Carpio. —
del Romances o seo
e 6335 iv. M4
des, ete
l. El ao e Doñ Alfonso. — Anónimo. R
Pe de la muerte de Don Alfonso ”;
to.—AC. de R.). . A
J. El NA fué para su tierra. — Anónimo. R.
Hist. del Cid. — (SazrÚúLvEDA, Romances
nueramente secedos, etc. Edicion de 1506.). TA IVY. $503
13, El cielo as condene á eterno lHoro. — De
Lope de Vega. Estr. del R. núm. 1501,
que dico: L es de lágrimos tristes. . . 1501 VII.
1. Ei conde Don Sancho haz. — Anónimo. R.
Hist. de Bernardo del Carpio. — (SzrÚL-
VEDA, Romances nuevamente secados, etc.). 620 IV. 418
L El conde bbc? Gonzalez ,—(Que tiene, ete,
Anórimo. R. Mist. de Fernan Gonzalez.
: —(R. G.. 708 VIN. 467
I. El contento de ta carta. — Anónimo. R. Mor.
de Zoraide..AR. 6... . . 225 VIT. 117
. El corazon no vencide.—— Anónimo. R. Hist.
de Aníbal. AR. G.).. . $6 Vul. 367
Il. El rd reso en Sansueña. - — Anónimo.
e Galieros. —|P. de R., 4.2 y
2.2 parte.—It. F, de Y. y N. R.—It. Le) 379 VIL 25
M. El cuídoso labrador.— De Laso de la Vego.
R. Hist. de Abenut, vencedor de los al
mohades. — (Laso pa La Veca, Rom. y
tragedios, etc., 1.2 part.—it. R.G.). . . 983 VIH. %
Y. El dela gran cruz de grana.— Anónimo, R.
Hist. de Dou Alonso, conde de Rivagorza.
—R. G.).
11. El de las verdes ortigas. —De Perez de Hlta.
R. Hist. de la guerra de lua plenas.
tar DE io id civiles
sade
Il. El de EA rm ar sigutendo. — De Peres de
Hita. R. Hist de la guerra de las Aipu ar-
ras. — (PEREZ DE Hita, Guerras civiles de
Granada, 9.2 parte ). . . 1167 VI. 168
J. El desgraciado entre todos. — De “Góngore.
R. del Forzado de Dg — (GÓNCOR3 ,
Obras.— IL. R. (.). . YO VU. UL
11. El de Tendilla y Mondéjar. — De Peres de
Hite. R. Hist. de 12 guerra de aii iria
ras. —(PEnEz DE HiTa, Guerras
Grenada, 9.2 parte.). . . 1169 VL M9
1. El LE del Slegría. — Anónimo. Vill. del Ro
Al as que dice : Decidme vos, Pen-
. 2 VU,
Jl. El dissnto faé Belilla.—Anónimo. R. Villan.
con Vill má de R.,4.a y 5.2 parte.— H,
R.G.). . -. 1592 vu 3
M1. El dolor que babeis cobrado. — Anónimo.
Cop. del Vill. del R. núm. 1449, que dice :
016 TY. 416
983 VII. 46
. 1161 VI. 168
Estando desesperado. . . . 1449 YH.
l. El eco de las razones. — Anónimo. R. Nor. |
de un torneo.—(R. 6.). 496 VIII 163
11. El emperador Alfonso. — De Sepútseda. R.
Hist. ue Rico-hombre de Galicra.-(SEPÚL-
váDa, Romances nuevamente sacados, pla 918 TY. 3
l. El enrumbredo Albaicin. — Anónimo. R. Mor.
de nn torneo.— ¡K. ts.). . $39 vil. 125
If. El enfermo rey Enrique. Anónimo. R. Hist.
del rey Enrigue 11 —(R.G). . . 98% TIL.
1. El esclava que esta viendo. -— Anónimo. R.
Mo de leyendas —- (Los siete judios de
Roma, 2.2 parte, P., S 1. 1396 1L
IL. El escudo de fortana.— Anónimo. R. del for
zada de Dragur, cun Estr. — (F. de Y. y
N R—tR.6) . 269 VII. 131
l. El espejo de la corte. — Anónimo. R. Mor.
de Audalla..4R. G ). 138 VUL (Q
l. El gallardo Abenumeva —Gran, ete.—4nb-
rimo. R. Mar. de Abenumeja.— (R. 6.) 5) VII, Y
Jl. El ero Abenumeya, —Hljn, etc.— ARóNi-
mo. R Mar. de Abenumeya, con Cant.—
(F. de R., ps 7 parte. — It, F. ia
N.R.—Ú RG). 49 vHL. 25
I. El gallardo BA — De Pedilla. R.
or. de Abindarraez el Tio. — (Padiiza,
Tesoro de versas poestas ). . SE VUL Y
Jl. El ero Homar. -—Ánnimo. R. Mor.
Homar Lnsitano.—(R. 6). 2135 VUL 111
-
328 VIH 185
J. El Edi hijo de Trebacio — Pe Lácas Ro-
R. del caballero dul Febo. —
(RODRIGUES R. A...
1. El gran Nabucodonosor. — De Sepúlveda.
. Hist. de Judit. —SevúLveDA, Romances
aueramente sacadas, etl.).. . . . >» . HIIV. 1
* ¡ JE. Elgran Sofi y el gran Can. — Anónimo. R.
INDICE ALFABETIGO.
y. N.0 Clase. Pág.
Hist. de las guerras contra turcos. —
( e do Y. KR... . 27 e . . e . . . a 41148 vil. 148
1. El hijo de Arias Gonzalo. — Arónimo, R.
Hist. del Cid y cerco de Zamora.— (R. 7.) 793 VIH. 512
Jl. El hijo de Cárlos Quinto.— De Peres de Hi-
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar-
ras. — (Penrz pa Htra, Guerras civiles de
Granada, etc. , 3.2 parte.) . . . . . 1176 VL
Jl. El hijo del mas famoso.—De Peres de Hita.
R. Hist. de la guerra delas Alpajarras.—
(Penzz bx Hita, Guerras civiles de Grana-
de, 2.2 parte). . o. . . .«. . . . . 1177 yl.
1L Elicio, un pobre pastor.—De Salinas. R. pas-
torli. —(F. de R., 1.2 y 8,2 parte. — lt.
F. de Y. N. R. — IL H. G. — It. Cód. ee
tas de Salines, fecho en 1650.). . . 1509 VIII. 474
infente Don Fernando. — Anónimo. R.
Hist. del almirante Galceran.—<SEPÚLYE-
DA ances nuevamente sacados , etc.
Edicion de 1508.—1t. T:iwoxkba, Rose es-
peñola.—It. WorLy, Rosa de Siomances.). . 1929 Y, 212
J. El invencible frances. — Anónimo. R. Mist.
e Bernardo del Carpio.—1. G.).. . . 655 VII. 454
11. Elisa dichosa.— Aróximo. Romancillo Amor.
—(Mabricsi, 3.2 parís del R.G.). . . 18352 VIM. 622
Jl. El joyel de la casada.—Asórimo. R. Villan.
( .6.). e o o 1) . . 0 . o . 1000 Vil. 506
NI. El lastimado Belardo.— De Lopes de Vega.
R. pestoril, con Estr. -— (VEGA CARPIO,
Obras sueltas, ete. e Jl KR. 6.). . . e 14068 vit. 468
J. El macedonio Filipo. — Anónimo. R. Hist.
de Filipo y Alejandro Magoo. — (R. (;.). 501 Vil. 336
JI. El maestre de Santisgo.— Anonimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna.—S. de V. K.—
Mt. homances de Don Alvaro de Luna, ete.
La parte, P.S)d. . . o... . . +. 988 VII 48
31. El mal que el amor ordena.—Axónimo. Vil.
del R. núm. 1982, que dice : Lastimedo
del amor. o o a . 9 o 1] o e. e e
J. El mas gallardo ginete.—Asónimo. R, Mor.
de Arbolan. — $. de li., 4.2 y 5.a par- j
tr, — 1 ll. G. ). . e e e . e . e e 165 ViiL 84
1. El mayor Almoralife. — Anónimo. R. Mor.
del Almoralife.—(P. de R., 1.2 e par-
te. — It. PF. de Y. yN.R.—UR.G.). . 116 VI. 20
31. El menor mal muestra el gesto.—De Nico-
las Nuñes. Vill. del R. núm. 1373, que
dice : Por un comino muy sol0.. . . . 1373 VIIL
31. El mi corazon, madre.—Anónisto. Vill. del
R. núm, 1592, que dice: El disanto fué
Belilla.. . o e. e. o . o o. e . 1] 1599 ViiL
Ji. El moro Abenabo huyendo. — De Peres de
Mtta, R. Hist. de la guerra de las Alpu-
arras. — (Perez DE Hita, Guerras cio :
viles de Granado, 2.2 parte.). . . . 175 VI 173
H. El moro, alcaide de Ronda. — De Lícas
odrigues. R, list. de Ponce de Leon y
el moro de Randa.—(Rova:icuez, R. HH. ). 1136 VIII. 138
'. El octavo rey Alfonso — Anónimo. R. Hist.
de la batalia de laa Navas.-——(SEPÚLYEDA,
homances nuevamente sacados , ete.). . 937 LV.
1. El pos mas triste—Que ha, etc.—Del ba-
chiller Francisco de la Torre, R. pasto-
ril. —(Tonnz, Obras.). . . . . . . 1786 VIIL 608
1. El pastor mas triste—(Que en, ete.—De Bal-
teser de Alcázar. Romancíllo Amor., con
Estr. (Cod. de poesias de Alcázar.).. . 1793 VIN. 610
J!. El pastor que de Pisuerga. — Arvaimo, R.
pastoril. — (Mabrican, 2. parte del
Mo Gide. o... . +... . . 1550 VIN. 467
11. El pastor Riselo un dia.—Anóximo, R. pas-
toril. —( K. G.). e . . e . . 1528 vull. 49
M. El qué de lu varla diosa.
174
178
JJ. E
1852 VIL
11
— De Laso de la
Vega. R. Hist. de trrnan Cortés.—(Ls0
DE LA Veca, Elogius en loor de los tres
_famtosot, CIC... .» .« . . . + 1145 VIII. 146
J'. Ef que nació sin ventura. — De Nules de
l:'einoso. R. Doct. — ¡Nritez pe Reixos0,
Mistorie de los amores de Clareo, etc, 1. 1362 VI. 418
11. El que quisiere saber. — De Quevedo. R.
Joc.— (Und. del siglo xi. Con variantes
es el anónimo de la P. y F. de K., que
_dice : Los que quisieren saber). . . . 1656 VIIL $31
IL El rey amado de Nios. — De Sepúlvede. R.
Hist. de David y Bersadé.— (SEPÚLVEDA,
Romances nueramente sacados, elc.). .
3. El rey ebico de Granada. — De Laso de la
Vega. R. Hist. de Pulgar — (Laso DE La pa
Veca , Row. y tragedias, ete., 1,9 ¡tod 41114 Vi. 123
B El rey Don Sancho Ordohéz.— Anónimo. IR.
Mist. de Fernan Gonzalez.—(SEPÉLVEDA;
451 IV. 299
719
N.0 Clase. Pág.
208 VI. 464
3.0
Romances nuevamente sacados , ete.). ..
ID). El rey Don Sencho reinaba.— Anónimo. R.
Hist. del Cid. — (SevÓLvena, Romances
nuevamente sacados, ele. — It. Escoban ,
Rom. del Cid). . . A
1, El rey Marruecos un día. — Anósimo. R.
Mor. de Azarque de Ocaña,— (F, de R.,
4.2 y 5,» parte.—!t, R. ojos . .. 0...
JJ. Ei rey moro de Granada. — Anónimo. R.
ist, de los tres lobos que agoraban la
conquista de Granada.—(Tinoxzpa, Rose
española. —1t. WoLr, Rose de romances.). 1067 V. 93
NI. El rey se sale de misa.—Anónimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna. —(S. de V.R.). 990 VINL. 49
1. El santo rey Don Fernando.— De Sepúlve-
de. R, Hist. de Perez de Vargas.-——SEPÚL-
YEDA, Romances nuevamente sacedos, etc...
MI. El segundo rey Don Juan. — Axónimo. R.
Jlist. de Don Alvaro de Luna. ($. de
y, R. ld. . e e 0 e. 0 o e 1d e 1] 994 VvUL 5
JJ. El soberbio Albohacen.—De Cueva. R. Hist.
de Albohacen , que niega las parias debi-
das 4 Castilla. — (Cueva, Coro febeo.) .
MJ. El sol detenga sus rayos. — Arórimo. R.
pulg. de Guapos-Espinela. — (Espinela,
Jl. El soi esconda sus rayos. — Anónimo. R.
list. de la muerte de Felipe U.— ($, de
V. R. — It, Romonce del serenisimo rey
Don Felipe, ete., P.S.).. . ....
L El sol la gulrnaida bella. — Anónimo. R.
or. (FP. . N. R. — lt. H. G.). e
L. El temido de los moros. Anónimo. R. Hist,
det Cid y los condes de Carrion. — (Es-
COBAR, liom. del Cid. d. . . . . ..
8. El tronco de ovas vestido. — De Lope de
Vega.R. pastoril con redondillas.—(Veca
Carpio, Obres sueltes, ete.—t. F. de R.,
3 sagas —iL F.de V.yN.R.— y
e ./a. e e e E] L] E] . . 0] e 4 y » %
1, El valeroso Albabiz.— De Laso de la Vega. ios
R. Mor. de Alhabiz y Geviza.— (Laso De
LA Veca, Rom. y trogodias, etc., 1.1 parte.)
1, Ei valeroso Bernardo. -— De Laso de la Ve-
ye. R. Hist. de Bernardo del Carpio. —
] Laso Dr se Veca. Rom. y tragedias, ete.,
a pa e + o. *. e. e. » e. . o o .
SI. El valeroso Don Pedro.-—De Laso de la Ve-
ya. R. Hist. de Doña Ines de Castro. —
Í Laso DE a Veca, Rom. y tragedias, ete.,
¿A a e. o . . e. e e 5 . o 0
L El vallente moro Ázarque. — Anónimo, R.
Mor. de Azarque de Ocaña. —(R. 6.). .
J. El o o R. del Cid.
ll. El viejo rey Bon Alfonso. — Anórimo. R.
Hist. de on Alfonso el Sabio.—(SErúL-
vEDA, Romances nuevamente sacados, ete.
Edicion de 1000.)
J. Elvira, soltá el puñal. — Anónimo. R. del
Cid y los condes de Carrion. -—(Esconar,
Rom. del Cid.). . . . . . . o. . . 867 VII!
NH. Emperatrices y reinas — Cuantas, ete. —
Anónimo. R. Mist. de la reina Juana de
Nápoles. — (C.deR.). . . .
Ni. Emperatrices y reinas — Las que
Anónimo. R. Hist. de Juana de
—(Aqub comienzan las Coplas de la Meda-
lenica, ete.,P.S.d. . . . . . . «1250 Y.
Il. Emperatriz de los cielos. — Anónimo. R.
Vulg. de la Baraja. La Baraja, P. S.!. 1323 VI.
Il. Enamorado y celoso.—De Lope de Vega. R.
pastoril, con Estr.—VEca Carpio, Obras
sueltas. —1. R G.—It, Mabrical, 8,2 par-
ted R.G.). . . o. o... . . 1302 VII. 468
M. En aquel siglo dorado.— Anónimo. R. Bar.
164 1V. 498
193 vil. 100
936 IV. 16
937 VIH, 17
1330 Vi. 265
1196 VI. 188
257 VIH. 124
880 VIII. 556
229 Vit! 119
610 vitI. 427
1%6 vilf. 217
200 VIT. 105
846 vil. 520
ete —
Ñá oles.
LGhdoo o. e . . ... 20. . 1640 VII. 520
Ml. En aquel tiempo dorado.— Anónimo. R. Sat.
con Estr. que dice : Fuego de Dtos, etc.
| . .) . .. . ... ..2.2o.e. .»2....02...o... 1619 vil. 512
L, En aqueilas peñas pardas. — 4uónimo. R.
Cab. del conde Lombardo.—Lixargs, €.
y R. ). . . e . . . o . de o e 325 Y. 48
$1. En Arjona estaba el Duque. — Anónimo. R.
Hist. del daque de Arjona. —(€. de R.). 934 V. 43
MI. En armas está Villena —Anóximo. R. Hist.
de la muerte de Jorge Manrique.—(Fres-
Tes, Libro de los cuarenta cantos, etc.) . 05 Y. 61
l. En batalla temerosa. —- Anónimo. R. Hist,
del Cid. — (SEPÚLTEDA, Romances nneva-
mente sacados ele. — 1, Escorar, tion,
114
3.0 K.0 Claso. Pdgs
4el Cid.). . . 838 lv.
l En! Búrgos está el buen Rey — - Asentado, ete,
— Anónimo. KR. Hist. del Cid. —(TimonR-
pa, Rosa española. — 11. Escorar, Ron.
del Ctd. ). 734 1V.
81. En Búrgos está el buen Rey—Don Alonso,
etc. — Anónimo. R. Hist. del pecho de los
cinco inaravedis. — (L. de R. —1l. Si-
guense cuatro romances : el primero de los
cinco maresedis.). . .
1. En Burgos nació el valor. "— Anónimo. R.
Hist. de) Cid.-—<Escosar , Ron. del Cid.).
J. En Castilla está un castillu. — Anónimo. R.
.Cab. de Montesinos. — (C. de R.). ,
ll. En Castilla reina AMonso. — De Sepúlveda.
R. Hist. de la traicion de Dominguiilos.
<= (SEPÚLVEDA , ROMANCES RUCVEMERLE Sa-
cados, etc... . . E
MN. En Castilla y en Navarra. — Anónimo. R.
Hist. de los infantes de Navarra que acu-
saron á su.madre de adúltera. —t SEPÚL-
vena, Romances nuevamente sacados, etc.) 1216 1Y.
J. Enccudido en fiera saña. — e Cueva. R.
Hist. de Aníbal y O0SUniO: == Loro
febeo.... . 530 VII".
M. En Ceuta estaba. el buen Key. - — Anónimo,
R. Hist. de Doña Isabel de Liar .— (Ue 1
MONEDA, Rosa española.—it. Wotur, [osa y
de FOMAnces.). A
1 En Ceuta está Don Julian. — Anónimo. 1
Hist. del rey Rodrigo.-——6. de R.—1t. 47u$ A
se contienes cinco romances. El primero,
de cómo fué vencido, etc., P. S.—St, so Al
NEDA, llosá espoñola. la: e . 5 Ll
J. En consulta estaba un día. — Anónimo. R.
E ed feudo de las cien doncellas.—
J. Encontrádose há el buen Cid. — Anóximo
R. Hist. del Cld. — (lscozar, Rom. del
922 1.
904 VIH.
384 1.
93 IY.
617 viit.
Cid . e . . . . . . e 859 Y. 546 H
.). » A o . a
Jl. En Córdoba está Abderramen. — Anónimo. Y
R. Hist. de Fernan Gonzalez.—(FeksTES,
Libro de los cuarenta cantos , etc.). . . 698 Y.
1. En corte del casio Alfonso. — Anórimo. R. I
Hist. de Bernardo del Carpio.—1€.de fi.1. 626 ).
3. En corte del rey Alfonso.— Ax .nimo. R. list,
de Alfonso el Sabio. — (SerúLveDA, Bo-
mances nuevamente sacados, etc.).. $
Jl. En corte dul rey Enrique. — Anónimo.
R. Hist. de las bodas de los Reyes Cat;-
liceos. —(SEPÚLYEDA, Romances nuevamen-
le decedón etc). . ze
J. En dos yeguas muy lijoras. “— Anónimo
R. Mor. de Tarfe.—(B. Gb... . . . . 74M 341
J. En el aceraclo Arlaja. — Anónimo. R. Mor
de Arlaja. — (R. €.). . 459 Vil. 82:
11. En el alcázar de Vénos. —Anónimo. R.v ulg.
de cautivos. —(Belardo y Lucinda, p. S., 1295 VI 303
11. En clardor de una siesta.—Arúrimo. R. Sat.
— (Cód. de la Ino Nacional, fe-
chado en 1645.) . :
5". En el balle del egido, — De Góngora. R.
Vulan., con Estr.—(Góxcora , Obras.). .
Il. En el castillo de Luna. — De Sepúlveda.
). Hist. de la muerte del rey Don Gar-
eía. — (Sepúrveda, Romances nuevamente
sacados , eb). .
11. En el caudaloso rio.—De Góngora. R. pis-
NS , ton Estr. — (GóxcuBA, Obras.—
t 7.). A
1. En el cuarto de Comares.—án 'nimo. R. Mor.
de (raliana y Sarracino.—(PEREZDE Hita,
ria de le bandos de Cegries, etc.,
a parte.).. De
1. En el curso del camino. — De Torres y Li-
ana. R. pastoril con Canc, — (F. de 1
4,a y 8.t parte.).. .
J. En cl A Jos ojos. — Anónimo. R. Mor.
de Dragula.-F. de R.,1.2 y Lo pa
lt. F. Y. y N. RM BG... ó
1. En el mas soberbio monte. — Anónimo. R.
Mor. de Abenamar, con Estr.—(A. G.). .
l. En el mes era de abril.— De (cil Vicente. R.
Cab. de Din Duardos.—«(Vicenta, Obras.
* lt. Siguense ocho romences viejos. El
rad es de la presa de Tinez, cte.,
I. En el nombre de Jesus.— Anónimo. R. Cab.
del marques de Nantua y Valdovinos. —-
(C. de R.—it. S.de V. R. — N. Marques
de Mantua. Tres romances, etc.,.P. S. —
964 1Y. 34. ;
1023 IV. 661 ¡
. 1744 VIIL si
. 1573 VII. 493
203 VI. 107
+. 1485 vi. 461
13 vil.
|
Ts
1583 VIlí. $00: .
1)
. 912 IV. 576 :
|
|
]
223 VII 1416 *
388 VII 136
INDICE ALFABETICO.
T.% N.? Clase. Pág.
St. Aqui comienzan dos romances del Mar-
ques, ete., P, S.). . 357 1. 216
ll. En el nombre del gran Coyme. —De Juen Hb
.eelya. R. de Jaques. OS Kio-
mances de Germania... 1757 VI 388
11. En el pasado romsnce.—Andnimo. R. Vals.
de leyendas.—(Cérios y elias 2,8 par-
te, P. $... . - 1312 VI. 334
En cl real de Agramante. — - De Lúcas Re-
driguez. R. Cab. de Rodamonte. — (Ro-
DRIGUEZ, R. H.)... ,
. En el serrallo está el turco, — Anónimo.
R. Fist. de la Liga.—ÁS. de Y. R.—¿4. T1-
moxebDa, Kosa resi.—it. F. de Y, R.—1L.
Historia de la batalla naval, P. S.).
En el real de Zamora. — De Sepútveda. R.
Hist. del Cid y el cerco de Zamora.—<(Sz-
PÚLVEDA , -Rumances auevamente saca-
dos, ete.) . 182 IV.
En el templo estaba el turco.—Anónimo. Ro
llist. del sitio de Viena. — lr rr
Kiosa real.— it, F. de Y. R.—U. Roman-
te de cóma el ereperador Cárlos V, etc.) 1152 VI.
En el tiempo de los godos. — Anónimo. R.
Hist. de Vamba.—(TimoxeDa , Rosa gen-
fil.—It. Worr, Rosa de romunces.). . .
En el era e que Celinda. — An-simo. R,
Mor. de Gazul. a de R., 1.2 y 3.a par-
te.— IL. F. de Y y N.R—=t OR. ld. . . 40 VIT. 18
; Ent que e Cupido De Dirrocdo: R.
Amour.— (6. << « . 1419 VU. 410
En el tiempo que Mercurio.—Anénimo. R.
del infante Troco.-<Linares, C. de de ES 3524 V. 175
. En el tiempo que mi vida. — Anónimo. R.
Amor. —(Aqui comienzan dos pompa
con sus plosas, P. S.,, 5d
11. En el tiempo 5 reinaba. — Arónimo. R
Mist. del co e PC ser bi
Rosa gentil.—1t. S.de V.R.). . . . .133 V. 210
11. En el ticmpo que nata .—De Bartolomé
Santiago. R. Amor. alegórico.—(G losa del
romance ¡Oh Belerma, etc., P.S.). .
J. Enel tribunal que al muodo .— Anonimo. R.
tlist. de Caton el censor.—(R. G.). . .
JL En eltribenal supremo.-— Anózimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna. — (Romances de
Lon Alvaro de Luna, etc.,P.S.).. . .
II. Ev esa ciudad de Búrgos. — Anónimo. R.
Hist. de al de los cinco maravedís.
—((.
11. En esa ciudad de Toro. — Anónimo, R. Hist.
de la batalla de Toro entre castellanos y
portugueses.-—<FUENTES, Libro de los cua-
renta cantos , til... . .
JJ. En espantoso silencio, —De Laso de la Ve-
ga. R. Hist. de Pulgar.—(Laso DE LA VE-
e el y traggdies, ce 4.e parte. —
!
413 vii. 2:14
. 1186 VI. 180
1.
153
518 IV. 397
. 1390 VIL 450
. 1387 VIL 498
543 VIHL 374
982 vil. 39
qu v. 5
. 1024 Y. 68
. - 1116 VUL 135
1. En este opulento aleázar. — De José Pren-
cisco. R. Vulg. de Guapos. — (Dox Juan
Merino, P.S.) . e . . 137 VL 338
II. En femenil sangre tinto.—De Fr. Hortensio
Paravicinio. R. Mist. de la judía Raquel.
-—— ARTEAGA, Obras Óslumas.). . . . .
En Francia estaba Belerma. — Ánimo. PR
LS de Belerma y Durandarte. — qee
929 VUL 14
392 VII. 252
I. En Fraucia la noblecida. —Auósimo. R R. Cab.
de Roldan y Reinaldos.—S, de Y. RA. $67 UL 29
JJ. En frente de la cabaña.—De Lop e de Vega.
R. pastoril.-——(VEGa CARPO, Obras suel-
tas, etc.). .
I. En Granada está el rey moro. — Arógimo.
it. Mor. de Boabdil y Vindaraja.—Tixw0-
NEDA, Rosa de emores.—it. Wour, Rosa
de romances.). .
l. En gran pesar y tristeza. — Anónimo. R. Hist.
de Bernardo del Carpio. —(C. de RA. .
En la alborotada Roma —De Laso de la YFe-
ga. R. Hist, de la muerte de Ciceron. —
(Laso DB La Veca, Rom. y tragedias, ete.
4.a partel. . . +. $585 VEL. 390
. En la antecámara solo. — Anónimo. R. Joc.
(R. G.. +. 1719 VUL. 565
A En la ciudad de Granada. — Anónimo. R.
Hist. de la toma de Granada.—¿SEPÚLvVE-
. 1505 VIL. 469
58
4%
114 Y.
657 L
DA, Romances nuevamente sacados, ete.) 1083 ll. Y
11. En la ciudad de Toledo, —Donde for, ete..
—Anónimo. R. de jaques. — (HioaL60,
Romances de Germanta , ete.). . . . . 1763 VI. 595
má
» En la ciudad de Toledo — Muy graudes, ete.
7.0
— Anónimo. R. e de rey Rodrigo.——(C.
de R.—lt. $. de de
Y. Enla ciudad dios —Anónimo. R. Mor.
de Abindarraez, el tio.—(R. 6G.). a
J. En la fuerza de Almetia.—De Cóngore. R.
Mor. de Hacen y Celindaja rinda:
Obras... .
31 En la fuerza de “galera Anónimo, R. Hist.
de Albayaldos.—(tt. G.). . sl
lt. En la grande Babilonia. — De Sepúlveda,
R. de Piramo y Tisbe.—(SEPÚLVEDA, o
mances nuevamente sacados, etc.). :
J. Enla mas terrible noche. — Anónimo.
Mor. de Maniloro. — (R. G.). d
BL. En la mudanza de Gila. — De Hurtado de
doza. R. Villan. — (ALrar, Poestas
varias de grandes ingenios, ete.) . . .
J. En la orilla del Genil..—De Padilla. R. Mor.
de Abdalla.—(PaDILLA , acera de varias
poesias, ete... .
. En la prision está Adulce. — Anónimo. R.
Nor. de Adulce.—<P. de R. 4.2 y 2,a par-
. te.—It. F.de V. y N.R.—t.R.G.. .
1. Enla o ted de Media.—De Sepúlveda.
ist. de Ciro. — (SEPÚLVEDA , Roman-
y auevamente eecados, etc.).
J. En la reja de una torre. — Anónimo. R.
Mor. de Boahdit y Zara.—(F. de R., 4.2
y 5.4 parte. — It. R.C.)..
1. En las almenas de Toro.—Anórimo. R, Hist.
del Cid.—Tiuoneba, Rose españole.— 11,
WoLr, Rosa de romances.). .
. En la sangrienta batalla. — De Cueva. R.
Hist. de los Girones. CUA cero fe-
beo, ete le .
. En las cortes de Toledo, - —A do yace ce, ete.
-- Anónimo. R. del Cid y los condes do
Carrion.—(Escoran, Rom. del Cid.). . .
. En las cortes do Toledo, — Que el uen,
ete. — Anvnimo. R. del Cid y los condes
de Carrion.— SEpÚLvEDA, Romances nue-
e mente sacados, etc.—it. Escosar, qe:
del Cd...
J. En la selva está Amadia, — El leal, ete, —
De lágrimas, ele.— Anónimo. R. Cab. de
Amadis de Gaula. — (Agui comienza una
glosa del romance de Amadis, etc., P. S.).
J. En la selva está Amadís, — El Lo "eto. —
Tal vida, etc. — Anónimo. Cab. de
Amadis de Gaula. — (C. de 17 — It. Ti-
MONEDA, Rosa de amores .). '
J. En las malezas de ua monte.—Asónimo. R.
Hist. del Cld y los condes de Carrion,
re Estr.—(MADRICAL, aid parte del
3. En las obras de Héctor.— Anónimo. R.
Hist. de la guerra troyana.—(C. de R.).
I. Eb las salas de Paris.-— Anónimo. R. Cab.
de Oliveros y Montesinos.—(Romance de
ua desefo, ete., P. S.— It, C. de RI.
. de . R.—It. P. de V. R.) i
JI. En las tardes de verano.— De Torres y 'Lk-
sena. R. ponle deR., da yla
parte.). , d
1:. En las torres del Alhambra.- — Anónimo.
Hist. de tos Ahencerrajes. —(PerEz DE
Hira, Historia de los bendos de Cegries, >
e 492 Y.
INDICE ALFABÉTICO.
N.9 Clase. Pág.
532 1V. 30
77 VI. $8
231 VIH. 120
. 1100 VIM. 116
463 Y.
,R.
. 190 VU. 9
1589 vilI. S0l
ES VIH. 121
139 vn. 71
111 VII. 56
816 1.
916 VII. 578
884 vil!. 557
883 iv. $57
336 11.
335 ILL
863 VI. 518
415 Y. 320
370 111. 237
1434 VII. 460
ete.,1.a parte.). . 059 Y. 89
1. En la ve está Jarifa. — Anónimo. R. Mor.
de Jarila.—R.G.,) . ' . 184 VIIL 25
1. En la villa de Antequera — Cautiva, ete. —
Que nada, etc.— De Padilla. R. Mor. del
Chico y Vindaraja, con redondiilas
q p.— a ad: Tesoro de verias poe-
stas, e
J. En la villa de Antequera. — Cautiva, ete.—
Que no la, etc. — Anónimo. R. Mor. del
rey Chico y Vindareja. [Romances varios
de diversos autores, ete.). .
J. En Leon la muy nombrada.—De Sepúlveda.
R. Hist. do un wilagro de Sant Ísidro.—
rige , Romances nuevamente saca-
3. En le Les rolas Bermudo. de Se klveda.
R. Hist. de Atautfo, obispo.— (SEPÚLTE-
DA, Romances nuevamente pet etc.) .
f. Es Leon y las Astúrias.—Anónimo. H. Hist.
de Bernardo del Carpio. — (S£PÉLYEDA ,
Romances unevamente sncados . ete.) . .
!!. En Loja estaba el rer Chico. — De Lazo de
le Vega. K. Hist. del rev Chico. — (Lasu
116 Vill. 59
117 vill. 60
918 Y. 577
118 1Y. 44
6358 Iv. Us
A A _ EEE AAA
7,0
parte.
1. En los cam 08 de Alventosa. —
a
ui
Il.
. En muy san
DE LA Veca, Rom. y trogedias., eto,, 1.
Cab. de Don Beltran. —(C. de R.). ;
. En los dias caniculares.—De elazques de
Avila. R. Amor.—(VELAZQUEZ DEÁVILA, C.
—it. €. de R.) .
. En los pinares de Júear.—De “Góngora. R.
Amor. con cant.—(Góncona, Obras, etc.) 1581 VIIL
En los reinos de Leon — Don Sancho, etc.
-—Anónimo. R. Hist. de Fernan Gonzalez.
— (SEPÚLVEDA, eS nuevamente sa-
cados , etc.)
En ¡os reinos de Leon — - El Casto, eto. —
Anórimo. R. FER de Bernardo del ar
pio.—(C. de R
. En los Anos Fe A — El Quinto, ete.—
Anón
. R. Hist. de Doña Teresa de
Leon. — E SebÚLvEDA , Romances nuera-
mente sacados, etc. ).
En los reinos de 'Leon —El Sexto, ete.—De
Sepúlveda. R. Hist. de la muerte del hijo
de Alfonso VI.-—- (SepÓÚLvEDA , Romances
enueventente sacados , etc.).
En los solares de Búrgos. -— Anónimo. R.
en o. Cid.—R. 6.—1t. IOMA, Rom.
A nn os s lempós que me vi. — Anónimo. R.
Cab. del Palmero.—(SerÚLvEDA , Roman-
ces nuevamente sacados , elc.).
. En Luna está presu el Conde..— Anónimo.
R. Hist. de Bernardo del Carpio.—(SerúL-
VEDA, Romances nuevamente sacados, etc.),
. En llamas de amor deshecho. — De Lúcas
Rodriguez. R. Hist. de Muza y Ponce de
Leon.—(Roboaicurz, H.H.) . ,
En mis pasiones pensoado. — De Alonso de
Seleys. R. Amor. — ¡close de la Reina y
troyana, ete., 2).
enta batalla. — Anónimo. R.
Hist. de Fernan Gonzalez.—— (SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, etc...
En Navarra es rey Don Sancho. — De Se-
púlveda. R. Hist. del Judío y el cuerpo
del Cid.— (SEPÚLVEDA, Romances nueve-
mente sacados, etc.).
Enojado con razon. — Anónimo. R. Hist.
del rey Sancho el Bravo, — (SRPÚLYEDA,
Romances nuevamente sacados, etc.). .
E er está el Gran Turco.— Anónimo. R.
Hist. del sitio de Malta por los turcos.—
S. de Y. R.—1t. Timoxeba, Rosa real.—
t. Romance de la venida del Turco sobre
Malta, ete., P. S.)..
En Palma estaba eautiva. — Anónimo. Ro
Mor. de Celin Audalla.—(R. 6.).
. En Paris está Doña Alda. — An simo. R.
Cab. de Doña Alda.—(C. de R.). ut
En llanto asaz amargoso.—De Don Francisco
Navarrele y Montahes. R. Flist. de Don
beige de la Cueva y la serpiente.—(Ro-
que pi inte la eS que Don Bel-
poe etc., P.S. de 1663.) . . . .
. En prision estaba el Conde, — Anónimo. R.
ist. de Fernan Gonzalez.—(S£róLvEDA,
Romances nuevamente sacados, etc.)..
. En Parchena está Maleb.—De Peres de Hi--
ta. RA. Mist. de la guerra de las Alpujar-
E a fo DE Ao Guerras civiles de
Grenada, etc. rte.) .
En Santa Agueda de "árgos. — Anónimo,
R. Hist, del Cid. — (€. A
. En Santa Gadea de Dro: da pa R.
del Cid. — (fimoxeda , Rosa española. —
lt. Escosar, Rom. del Cid.). ;
. En Sant Pedro de Cardeña. — Anónimo.
R. Hist. del Cid y sus milagros.— (Se-
PÚLYEDA , Romances nuevamente sacados,
ete.—1t. Escomar, Rom. del Cid...
En Sant Pedro de Cardenna. — Anónimo.
R. Hist, de los mártires monjes de Car-
deña, do yace el Cid.— (BErcANzA, Ánfi-
fiedades de España, etc.— It. MEntxo,
s3rnela de leer letras, etc.).
. Enseñando estaba 4 hablar. — Anónimo. "Ro
Amor., con Estr.—(F. de V. y N.R.).
. En Sevilla estaba Aifonso.—De Se úlveda.
-R. Mist. de Alfonso el Sabio.—SercLvE-
Da, Romances nuevamente sacados, etc.) .
. Ensilicnme el asno rucio. — Anónimo. R.
Mor. Bur.—(F. de R., 1.2 y 2,e perle.
N.0 Clase.
. 1076 VIII.
395 I1£
1438 vil.
719 1v.
619 1.
721 lv,
914 Iv.
557 vil.
293 lv.
627 IV.
. 1128 Vil.
vi.
707 IV.
907 1v.
955 Y.
1184 vI.
12% vill.
400 111.
. 1211 VIT",
703 Y.
. 1179 VI.
812 Y.
. 905 Y.
908 1.
. 1590 VII.
946 IV.
716
Pag.
96
265
450
490
469
16
716
q,0 N.0 Clase. Pág.
—It, F. de Y. y N. R.—R. a . . 24 VI. 133
Ensillenme el potro rucio.—Asówimo. R. Mor.
de Azarque el ei: er de R., £.a
a ¿e pea . F. de Y. y N.R.—It.
2 vi. 9
J. En somo, e somo la tierra.—Asónimo. R.
b. de la Infanta de Francia, con Cant.
. de principios del siglo xv11.) . . 341 109
1. En sonando los ciarines. — Anónimo. R.
Hist. de la Liga, con Estr.— (MabRicaL,
2.» parte del K. G.). . . . 1187 Vil. 181
!l. En su aldea una serrana. — Anónimo.
pu Ar MEROA de R., 4.a y 5.12 parte.— 1.
. -. 13035 VIIL 503
1. Enf lao ues que el amor.—De Juas Rufo.
R. del Veintienatro y los comendadores
de ( Córdoba.—(R. 6.—1t. Ruro, Apoteg-
88, CIC)... A 1034 VI. 73
y. En tanto De la tormenta. — Anónimo. R.
pisca — (R. E) 4 e ». 4574 vi. 496
). En Toledo pe el altana.— Anónimo. R. de ja-
ques — (HibaLco, Romances de G 4.) 1764 VII. 505
M. En Toledo estaba Alfonso, —Bijo, ete —De
Sepñiveda. R. Hist. del Cid.— Seria AA NUE fs
DA, Romances nuevamente seca to.)
1. En Toledo estaba Alfonso, — Que A coriós,
eto.—De Sepúlveda. R. del Cld y los con-
des de Carrion.— (SEPÚLVEDA, Romances
8, etc.). . 878 1Y, 554
amente secado ) o > 1) o.
1. En Tol Toledo estaba Alfonso, — Que non cai-
aba, ete. — Anónimo. Ro st. del Cid.
—¿JEscosar , Rom. del Cid.). 808 I. 522
J. Entrado há el Cid en Zamora. — . Anónimo.
R. Hist. del Cld y cerco de Zamora. —
(SevúLvera, Romences nuevamente saca
ete.— lt. Escoñan, Row. del Cid.) . TIO IV. 502
tristeza. E R.d
cautivo de Ochaii. — (R. 6.).
1. Entre deseo y temor. — De Cueva. R. Hist.
de be si y Apío coamóho: — (Cura ó
o febeo.) . 527 Vil! 360
31. Entre dos montes soberblos.— De Esquile-
che. R. Amor.—(EsquiLacue; Obras, etc.). 1441 vi. 447
11. Entre al rey Cárlos de Francia. — De Laso
de la Vega. R. Hist. del embajador Fon-
seca y Cários Vil de Francia.—Laso DR
dias, etc., 1.1 parto: 1097 vil. 68
1. Entre Depp
376 VIH. 141
LA Veca, Rom. y lrage
1. Entre estas solas paredes. — Anónimo
Joc. — (PF. de R., da y 0 parte. — lt.
- R.G.). . 1697 VII. 552
11. Entre las entes se SUcnAa. - — Anónimo. R.
Hist. de la reina Blanca y Don Fadrique.
—(CÓd. del siglo xvu. Biblioteca Nacional,
fol. 44.). IV. 355
1. Entre teonados rabíes. — Anónimo. R. Mor.
de Abenamar. — (R. .. . 46VIL 6
2). »
L Entre los dulces testigos. — Anónimo.
Cab. de la locura de Roldan. —(P. de Y.
y N. Ro). . 414 VI. 271
J, Entre los sueltos caballos. — De Góngora.
R. del español de Oran. — (GóxcoRa,
Obras. — 1. P. y F. de R.—U. Romances
varios de Miralo autores.). .
l. Entre muchos reyes sabios. — Anónimo. R.
de una cuestion de amor. — (TiNONEDA,
noes de add -- 1, votr Rosa de ro-
6 Y. 2
Ji. Entre. Ed tajados riscos. — Anónimo. R. ,
anacreóntico. —(R.G.) . . 1412 VILL 458
31. En triste prision y ausencia.— "Anónimo. R.
Hist. de la reina Doña Blanca. — (Hela-
cien del sentimicato qe Ricieron los mo- Ss
riscos, P.S). . . . 1900 VII 673
J. En Troya entran los grie sos.—De Luis llar.
tado. R. de la guerra de Troya. — ir
hecho por
238 VIIL 123
R. — pS Romance nuevamente
Luis, ete.). E AV. 317
1. Entró 'Zoralde "4 deshora. — Anór mo. R.
Mor. de Zoraide. — (KR. G.—It. Verisuna
relacion del martirio, ete., P.S.). . ,
tL En Túnez estaba Enrique. '— Anónimo. R.
de Alonso el Sabio y su hermano Don
Enrique. — ¡Deporxc, Rom. Castellano.) .
Jl. En ena aldea de corte. — Anónimo. ruso
Sat. con Pa —(F. de R.,t:a y 2,2
; : AT7O VII. 598
V.yN.R.— e. AR
JI. En una barca metida.— Anónimo. R. Amo
: “as viil. 454
406 VII. 268
224 VIIL 116
938 vIll. 24
«— (MabRicaL, Y. parte del R. G.).
J. En una desierta isla.—Arónimo. R. Cab. d
Angélica y Rugero, con octavas.—(R. eN
33. n una famosa playa.—Axóximo. R. pastoril
INDICE ALFABETICO.
T,2 N.9 Clase. Pág.
— (F. de R., de y 5.1 parte.— It. R. G.). 1516 VIN. 474
L En una fuente que vierte. — Anóximo. R.
Hist. del rey Rodri o con estrofa.—(De»-
PING, Rom. Castel A e ea, de
L En mn alegre jardin. — Anónimo. R. Nor. de
ECÍN — (F de R., 4.a y 5,2 parte. —
LR.G.).. « . 191 VIIL 99
IL En un alto cadahalso. —
- VU. 401
Anónimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Lar.2.— ($. de Y. R.—
lt. Romances de Don Alvaro de Luna
4,8 parte.). - . . 1011 VIIL 60
M. En un alto monteciilo. — Anónimo. R. pas-
toril.—(F.de V.yN.Rl. . , . . . 1512 VI. 473
IL. En nna mula enlutada. — Anónimo. R. Hist.
de Dun Alvaro de Luna. — (Romances de
Don Alvaro de Lune, d.. parte, P_ S.).
L En una oculta capilla, — Anónimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna. — (Romenre de
Don Alvaro rip 3,8 parte, P $. —
ht. S. de V.R.). . .« . «. 1008 VUL 58
EL. En una peña sentado. — De Lope de e
R. Amor.— (Veca Carb10, La Dorotea
al . 1455 VIT. 445
Jt. Maravillas del Pernaso.) . . . .
Hist. de Don Roarigo Calderon. — (Siete
edripo
. 1010 VIE. 59
1. En uu aposeanto, á solas. — Anónimo.
romonces 4 ta muerte de Don R
Calderon , etu., P. 8.).
. . 100 VI. 1%
L En un aposento Oscaro. — Anónimo. R.
I. En un Halcon de su El — Anónimo
Mor. de Azarque el Ea — (F, de
R., - 4,8 y 5.2 parte. — HR . .... e 21 va. 10
L En un caballo ruano. — Anónimo. R.
del O e Rugero. — (FP. de Y. y
N.R.—It.R.GC.).. 434 VOL 237
L En un dorado ba:c0n. — Anónimo. R. Mor.
do Zaida de Toledo. — De 6). . 906 VII. 108
1. En un escuro eta — Anónimo. Ri Hist.
de Don Pedro el Cruel. —(R. G. — IL
MabricaL, 2.2 parte del R. (.). . 468 VUL 37
fl. En un hermoso vergel.— Anónimo. A. Csb.
de magro de Gaula. oe e le Reme
1890 Y. 665
l. Ba pal ea ttocil albergue.- — De Góngora. Ro
A e AREcIe y Medoro. —l ÓNGORA,
ras Ed >. LA
U. En un retrete en que apénas. — Anórimo.—
R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — ( Ma-
DRIGAL, 2.2 partedelR.G.). o. . . +.
fl. En un revuelto andaloz. — De Laso de ls
Vega. R. Hist. de Tarfe y Garcilaso. —
e De a do: Row. Y tragedias, e
2 pa s
TI. En un bronco de un clpres. — Anónimo. R
pastoril, con pr — (F. de R.,
parte.— lt. F. d eV.y N. RR AL 6). 1538 VU. 453
1”. En un valle muy Caco —Anónimo. R. ale-
górico. — (SEPÚLVEDA , naci nueve-
mente sacados, utc.).
I. Ep Valencia ustaba el Cid. — Anónimo. R.
Hist. de la muerte del Cid. — (R. E. —
It. Escobar, Rom. del Cid.) . . . . . 894 VU. 566
I. Envuelto en su roja saogre. — Aninjmo. R.
Cab. de Angélica y Medoro e G). . Wi Vio. 269
L En Zamora estaba el Rey. — De Sepúlveda.
R. Hist. del Cid. — (SerÓLYEDA , Reman-
ces nuevamente sacados, etc.). TR
L En Zamora está ri — Anóvimo. Ro
Hist. del Cid. — ne . — Ut, Escosar ,
Rom del Cid.). a A
J1. Era la noche mas fria. — Anórimo. R. ps
toril, con endechas. — (FP. de R,
2.2 parte.—it. F. de Y. Ji En e E. "4550 VII. 480
1. Era la noche mas triste. —Anónimo. R. pas-
toril, con endechas.— (F. de na y N. R.). 1515 VUL. «73
H. Eran dos pastoras. — Anórimc Romancitlo
pastoril. rra 22 parte del R.6) 1851 VIIL 622
I. Erase una vieja.— De (óngora. Romancilo
Sat. — (Cóncora, Obras.). . . . . . 1813 VII. 823
J. Erguíos, no estéis postrado.— Anónimo. R.
ist. del Cid y los condes de Carrion
(R. G. —1t. Escorar, fiom. del Cid: . 889 VHIL 562
. 1548 VII. 487
411 VIA. 270
959 VUL 3
. 1118 VIL 12%
. 1398 YIL. (61
754 1Y. 85
55 VHI. 4%
1. Escóndete en ta cabaña.—Anóxsmo. R. pas-
toril, con Estr.— (R. €.),
JL Escucha, Cárlos, mi bistoria. —Anónimo Ro
Vulg novelesco. — (Lisardo el estudian
te, etc., 1.2 parte, P. S.). . 1271 VI
11. Escuchadme atentamente — De Juas Mi-
guel de Fuentes. R. Vulg. novelesco. —
(Don Isidro y Doña Violante, ete., 1.a parto.
l”. S.). so... 1259 VW. 233
261
e o 1] 5] . e. .
INDICE ALFABETICO.
g,0 N.9 Clase. Pág.
1. Escaciaóno atentas, chulas. — Anónimo.
a Le caresco. — a eos di
o e . 4755 viT. 583
Sat.— DRIGAL, 2.2 parte del R. G.). . 1731 Vil. 573
11. Escuchsdme, jaquetones.— Anónimo. R.
guapos. — (Bernardo del Montijo, P. S). 13432 VI. 386
1. Escúcbeme, reina na: — Anónimo. PR. Joc.
E e e nes -— UH. MADRIGAL, 2,8
autores.
(A Escuchadme , APA == A
arte . 1683 VII. 545
. tilo los io — Anónimo. R.
a a . de ma (Don dá Salines,
U. Escuchó el rey Don Alfonso. — Anónimo.
da dei Cid. — (Mabricat, 3.9 parte
R. G.).
l. Ese buen Cid Cam eador—Bravo va, ete.—
a er cia . Hist. del Cid. -—SEPÚL-
A, ROMARces uuevementesacados, etc.).
1. Esebucn Cid Cam eador—De Zaragoza, etc.
— Anónimo. R. list. del Cid. — ( SEPÚL-
VEDA, Romances nuevamente sacedos, ete.
— IL Escobar, Rom del Cid). . .
l. Ese buca Cid Campeador— Que Dios, ete.
Anmimo. R. eS del Cid. — (F. de Y. »
N. R.— . R. G.— It. Esconar, Rom. del
).
L Ese buen Clá Campeador—Ya: se parto, ete.
Anónimo. IR. Hist. del Cld.— (SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, etc. — It.
Escobar, Rom. del Cid.). . .
J. Esebuen Diego Lainez. —Anónimo. R. Hist.
del Cid. — (Tiwonzba, Rose españoles. —
Jt. Linares, €. F. de o.
3. Ese buen Gonzalo Gustios. — De Sepúlve-
da. R. Hist. de los Infantes de Lara. —
or Romances nnrmate saco
dos, etc.). . 637 IV. 453
. Ese Pies rey Don Alfonso — El de la ma-
BO, etc. — An duirto. R. Hist. de Allonso VI
y la Mezquita de Toledo.—(C. deR.). . 911 V. 875
1. Ese conde Cabrevnelo. — as: R. Cab.
331 VIT. 183
— (HR. G.) . os.
Uf. Ese conde Don Manuel. — Anónimo.
Mist. de Don Manuel Ponce el de los
Des. — (Tinoxtpa, Rosa gentil. — 1,
WoLr, Rosa de romances. y O: . 1191 Y. 434
IL Ese infante Don Enrique. — Ánéaimo. R.
fist. de Alfonso el Sablo y su hermano
_Enrique. — (Aquí se contienen cinco ro-
* mances, el primero de cómo fué vencido,
etc., P. S.), . 1899 V. 6
l. Es el trofeo pendiente. — Anónimo. Co op.
Hist. epitafio de Sra rei — dira
BE do e e Ce- E 07 vi 9
gries, e , 107 VIT. 44
1. -.. moro ¿fui * — Anónimo. R. Mor
Bar. — . . U9 VII. 131
1. Esos nobles fuertes godos. — “Anónimo. R.
— (SEPÚLVEDA, Romances nue-
Pecala po etc.)
J. Espántame, mi hodri o. — Auónimo. Ñ.
ist. del Cid. — (R. Ey.
Jl. Esperanza me despide, —
1539 VI. 381
8235 vii!. 530
850 IV. 546
832 lv. 53
827 vil. 530
81TTV. 5%
7126 V. 41M
880 V. 307
7147 VII! 490
El galardon, ete.
—— Anónimo. R. slegarco. — (€. G.—1
C. de R ó ” 4394 vu. 431
11. Esperanza me despide, — - Tristeza, ete. —
. R. alegórico. — (C. 6. IL E
de R. — It. SepúLveDa, Romances nuep
mente secados, ete., edicion de 1530) . 1395 vi. 431
M1. Esperanzas de Cardenta.—Anónimo. R. pas-
toril con Estr.—(P. y F. de R., 2.2 parte). 1564 VIII. 492
11. bala mi lengua torpe. — Anónimo, R
E de guapos. — da Enea
, 5.2 parte, P. Sa. ;
M. Estaba Amarilia ,— Pastora, ete.— De Que-
sedo. Romancillo pastoril. — (QuevsDO,
Obras.—€. MabnicaL, 2.0 parte del R. G.
—it. Maravillas del Parnaso... . . . 1794 VIM. 614
L. Estaba la linda Infanta.—Anónimo. R. Mor
de la Infanta y Alfonso Ramos. a deR. 1) 4 1. 2
J, Sor la triste dama. — De Ped:
Cab. de sepa y Pa — Pasas me
soro de va
l, Estábase Don Metals, io R.Cab.
-d bo Ed Reinaidos.— (C. de R.— It.
I. Estábase el conde Dirlos. — Anónimo. R.
del conde Dirlos. — (Romance del conde
sb ete., P. S.— It. €. de R. ms Ss.
de Y.R.—MF.deY.Ky. ..
1358 VI. 374
452 vin. 231
369 1H. 25
Cid.). :
IL. Fallecido es el buen rey. — De Sepúive eda.
354 M1. 498 |
21
Lo N.0 Clase. Pág.
L Estábase la Condesa. — ar ds Cab.
de Don Gaiferos.—(Siguense dos romen-
ces de Dos cales ete., P. S.— It. C.
de 3714 NL. 28
) o.
11. Estábase mi cuidado. — De Nicolas Nuez.
R. alegórico, con Vill. — (C. 6. — It. €.
de R.). . 1377 VIE 435
1, os cumpliendo el Cid. — De Laso de
Vege. R. Hist. del Cid. — (Laso DE La
Vaca Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.).
L Estando del rey Don Sancho. — De Lúcas
Rodrigues. R. Hist, del Cid y cerco de Za-
mor. — (RopricUEzZ, Rom. ¿iio
11. dz A joa Anónimo. R. Amor.
— (Romance de rosa fresca con
la ae etc., P. S.— It. C. G. — It. C.
U!. Estando el buen Don Alfonso, — De Laso
de la Vega. R. Hist. de Vanegas y Alhizan,
con octavas. — (Laso DE LA VEGA, Ross,
yes agedias, ete., 1.2 parte). . . . . 1225 VU. 130
1. Estando el rey Doa Fernando — En con-
vista, ete. — Anónimo. R. Hist. de Don
onso de pr ab — (Perez pe Hita,
pto los bandos de Cegries, es
de parte, . 1088 V. 102
Il. co o el o el rey Don Fernando, —Ese, ete.—
Hist. de un loco que quiso
eri 4 Fernando V. — (TINONEDA ,
entil, ete. —1t. bed Ross e ro-
Rosa y
pepe pa dl di o 10286 Y. 68
Jl. Estando en contemplación. —
3 ros con Vil. de a C. PAN 1151 VIL 449
stando en paz y sosiego. —
Hist. de Bernardo del Carpio.” C. de R) 6H IV. 42
IL Estando en Valencia el €
R. Hist. del Cid. — (SEPÚLYEDA, Roman-
ces nuevamente $ , ete. — It. Esco-
Bar, Rom. del Cid.). . .
NM. Estándome en una festa. — Anónimo. R.
Hist. de la presa de Tonez.—(SEPÓLYEDA,
Romances nuevamente Ar ete., edi-
cion de 1566. — It. $. de V.R.). e
$. Estando pues la fortuna. — De Juan Rufo.
R. del Veinticuatro y los Comendadores de
Córdoba .—(Ruro, Apotegmas.—t. R. 6.) 1033 VII. 72
IL Estando sobre Sevilla.— Anónimo. R. Hist
de Perez de Vargas. — (SEPÚLYEDA Ro-
mances nuevamente sa , ete., edicion
de 1566. — It. Cód. de fines del siglo xv,
Ldatitrin nacional.) .
L. Estando toda la corte — De Abdalt, ete. —
R. Mor. de Gazal.—Prxnez oa Hita, His-
toria de los bandos de Cegries , eto., £,a
).
1. Estando toda la corte — De Almanzor eto.
— Anónimo. R. Mor. de Gazul. — E de
R., 1.2 e parte.—1t. F, de Y, y N.R.
— 1 R.G).
1. op noche caballeros.—Aaónimo. R. Cab.
liarda. —(TIMONEDA, Rosa de amores.
E Wave, Rosa de romances.) . . . . 329 MI. 481
JI. Esta zagaleja, madre.— Anónimo. R. pasto-
rii. —(P. y F. de R., 1.a parte). . . . 1560 VIH. 491
Ji. Estén atentos los hombres. — Anónimo. R.
de un parto maravilloso. — (TIMONEDA ,
nee pt — it o, Rosa de roman-
: PA, Y: 392
1. Extraño “soy en amar. _— mo. op. de
la Cane. del R. núm. 1690, que dice : La
della serrana Anfrisa. . . 4
I/. Estrecha cuenta le toman. — Anónimo. R.
e el da Capitan, con recon OMA
028 Vil. 531
780 VIH. 306
. 1449 VIT. 488
$93 IV. 566
. 13 IV. 15
955 IV. 16
46 Vil. 2
45 VII. 21
16% vil.
1. E li lido. — Anónimo. Cop. de q
1. Es , Un 18 0. — mo. op. e
la pis del 47 núm. 1188, que dice : Cos
ran poder de Sicilia. . . . da sde
, de lando estaba en celada. — Anónimo. R.
list. del Cid. — (Mabrican, 2.2 parte del
R. 6.). . . $5 YI. 531
1. Fablendo estaba cn el claustro. — Anónimo.
R. Hist. del Cid. == EScOME, Rom. del
. 818 VIII. 527
1138 VI.
R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — (SerÚL-
veda, Romances nuevamente sacados, ce e) 980 IV. 41
1 Famosos son en las armas. — De Gong
R. Mor. de llacen. — (Góxcona, Obres) ). 352 VIH. 130
ll. Patigada navocilla.—Anónimo. R. alegórico y
— Romances varios de diferentes autores.) 143 VIII. 455
Il. Fatima y Abindarraez. — Anónimo. R. Mor.
,
M.
mr
cual
ll.
de E.).
. Galanes, damas Gomeles. —
ñ 2). y
. Galanes los de la corte— Que fulsteis, ete.
. Galanes, le Ene .—Anónimo. R. Sat.
. Galatea, gl
Se R.,
N.9 Clase. Pág.
de Abindarraez el nee de Y. y N. R.
79 VIIL 39
—it. R.
Felipe Ramo el hapado, — — Anónimo. Cane.
R. pum. 11 que dice: Com gran
pb de Sicilia. . . 1188 vL
. Fenecidas ya las bodas .—Anónimo. R. Hist.
de Jos Infantes de Lara.—(Tixonspa, Ro-
sa pl -—Jt, Wosr, Rosa de Komasn-
ces.). . 6100 V. 4483
Fenesce mi triste vida.—De Villatoro. Vill.
$.o del R. núm. 1378, que dice: Por
las salvajes monteñas. E . 1314 VI
Ferido está Don Tristan.—Anóximo. Ñ. C
de Don Tristan de Leonis. — (€. de ño: 353 TT. 198
. Fertiliza tu vega. — Anónimo. Romancillo
con Estr.—H. G.). . . + 1811 VII. 614
Fiel secretario Lisaro.—Anónimo. R. Mor.
de Jarife.—<R. 6.) . 186 VIII. 9%
. Fieras valentias.— Anónimo. Romancillo Sat.
con Estr.—R. 6G.). a e VIII. 638
Fijó Len Zalde los mojón — Anónimo. R. Mor
de Zaide.—<R. 6.) . . $5 vil 2
. Filis, mal hayan. —Anóximo. Estr. del R.
núm. 1461, que dice : Apártaste , ingrata
Filis. . 1464 vil.
. Fílisme ha muerto. —De Lope de Vega. Estr.
del R. núm. 1489, que 2d sees en
la fresca yerba. . . . . . 1489 VII
Fincad ende mas sesudo. — De Hies
de Castaña. R. Hist. del Cid.—4R. G.—It.
Marica, 2.2 parte del R. G.—l. Romas-
CES NUEVOS COMPUEstos por...). . 813 vIll. 525
. Flora, mucho deben. —Anónimo. Cant. del
R. núm. 1585, que dice : Los diamantes
de la noche.
. Fontefrida, Fontetrida.—Anónimo. R. Amor.
— (HKomance de rosa fresca 5 la glosa,
etc., P. S.—1t. €. G.—It. C. de 2 . 1446 VII 448
. Forzado del clego amor.—De Cueva
de pnacnos y Panthea. —(CUEVA, aero ra
beo, etc.).. 494 vIIL. 330
155 VuT..
E Forzado el re Don Alonso.—De Cueva. R.
Hist. de Alfonso Y y Doña Teresa, su her-
mana. (Cueva, Coro febeo.). . . . . 722 VIML 416
. Frescas aguas trasparentes. — Anónimo. R.
pastoril. 4R. 6. . + 1331 VIT. 480
. Frescos airecillos.—De Góngora. Romanci-
llo Amor.—(GóscoRA, Obras.—It. MaDRi-
caL, 2.2 partedet R. (.).. . . ». 1788 VIII. 608
Fuego de Dios en el bieo querer. — Anónimo.
Estr. del R. núm. le que dice : Yo vi
una mozuela. . . . . 1872 VITEL,
. Fuego de Dios en el querer blen.—Anónimo.
Estr. del R. udm. 1679, que Dee En
pad tiempo dorado. . . . +. _. 1679 VIII.
. Fuego exhala y agua vierte. — Anónimo.
Amor.—(P. y F. de R.). - . 1478 Vil. 451
Fuera de los attos muros. —Asóximo. R. del
Cautivo.—4R. G.). . 284 vill. 139
« Fuerte, galan Doa —Anónimo. R. Mor.
de Abenamar.—R. G. ). a 17 vut. ?
. Fué un emperador en Roma.— Anónimo
Hist. de Helioglávalo. als C. F.
e... 53V. 39)
Anónimo. ,
Mor. de Andalla. —1R. G.). e 132 viIl. 61
. Galanes de España. — Anónimo. Romane
con Estr.—(MaDRICAL, 2.2 parte del R. e 3 1836 VII]. 623
. Galanes enamorados. — Anóximo. Cuento
Vulg.—El Molinero de Arcos, P. S.). . . 1356 VI. 409
. Galanes los de la corte — Dei Rey, etc.—
Er
B. Mor. de Audalla. F. del me
2.2 parte.— It. F. de Y. y
431 VIH. 67
— Anónimo. R. Sat.—(P. de R., y La
arte.—It. P. de Y. y N. ARE. 1705 VII. 557
con Estr . 1690 VII. 548
a y honra.—De Salsas. —ÚF
2 y 3,2 parte. — 1t. F. de V.y N.
R.—It. R.G.—It. Cód. de poesias de Sa-
lisas, fecho en 1680.)... . 15810 VII. 472
. Galeritas de España. — Anónimo. Romanel-
llo Amor. con Estr.—(R. G.). . . «1808 VIH. 614
1. Galiana está en Toledo. — Anónimo. R. Mor
de Sarracino , etc. A deR.,1. yes
arte.—It, F. de V. y N. R—I.R.6.).. 202 VIE 106
Gulardo en armas y trajes. — Anónimo. R.
Mor. de ee e y 5. par-
te.—it. R. 6.). . . 96 VII. 48
|
INDICE ALFABETICO.
To ñ NO Clase. PS.
Il. Gallardo entra un caballero. Andeimo. R.
Hist. de la Liga. —(S. de Y. R.—It FP. de
V. R. — 1t. Timoxzba , Rosa resl. — H.
Historia de la batelle nayal, P.S.). . .-1192 VL 186
IL. Gallardo sea Zaide. — Anónimo. R. Mor.
de Zaide R.G.).: ... 66 VHL
J. Ganada tiene. Valencia. — De Sepúlveda.
R. Hist. del Cid. —(SeróLvsDA, Romas-
ces nuevamente sacedos, ete. . » 843 1V. 558
Ji, Gente pasa por la AN: io R. Amor.
con Estr.—¡R. G e... . . 1599 VMI. 306
I. Gerineido, Coaid " Anónimo. R. Cab.
ones en la nota del núm. S31, que di-
: Donde vienes, Gerincido, á
IL. Cigante cristalino. — De Lope de Vega. Ro-
mancilio alegórico con Estr.—Veca Can-
Eo La Dorotes.—11. Meravildas del Per-
L. Gloria pop > Lindar ja.—Anónimo. Redon-
diñla del R. núm. 1 » QUe a: Resuelto
ya Reduarn . 109 VII.
J. Gobernando 'dstada en Lócres.— De Cueva. E
R. Hist. de Solento.—CU£vAa, pod dr 505 VEU. 339
Sat UL 17
. 1784 VII. 607
1. Gonzalo Gustos sacado.— Anónimo
de los Infantes de Lara. morena Ro-
38 espemle. —1t. Wour , Rose de roman-
11. tna ala ero á Dios. —Anénimo. Redos-
fr pa po 20 que dico : Una
L Chat pole der 50 le ha hecho. — De Padi-
lla. Redondilla. del R. núm. 116, que di-
ce; En la villa de Antequera. . . , . 116 VII.
I. Grande estruendo de campanas.—Anóximo.
ab. de Valdovinos.—(F. de V.R.). . 361 VII. 218
NI. Grande llanto hace España.—De Cueva, R.
Hist. de ia muerte de Earique 1.— [Cue
va, Coro febeo.). . 930 VIII. 1%
1. Grande rumor se levanta, — Anónimo. 2
del Cid.—(Escosan, Rom. del Cid.). . . 752 VHL. 482
J. Grande saña cobró Alfonso. — Anónimo. R.
Hist. del Cid, — (SEPÚLVEDA , Romances
suevamente sacados, etc. — 1t. Escoñan, ,
Rom. del Cid.). . 8511. 39
1. Grandes fiestas se poblican.- — Anónimo, R:
Pp de la infanta de Francia. e
rincipios del siglo xv.) . . . 3086 165
1 Gran es guerras se publican. —Anóximo.
Cab. del conde Sol.— (TRADICIONAL. ). - 3NUL 1
1. pdas a finge a A > R
st. de Ammon y Tamar.— (P. y F-
Rh Aepie o. pá . 4531.99
1. pe e brota Saul.—De se rela, R.
st. de David y Goliat. — (SEPÚLVEDA,
amente sacados, ete.) . . 40 Y. Y
de ar a. 1614, ages, Y pel
e nda ve dice: Mi corazon
es el h . +. 1619 VIH.
. Gran Arles pe da Olofárnes.—De Juos Bow-
o —¡ Comiénsase la historia liado
, P, S.). . 4 Y. e
Jl. Grab ab quereliiticne, el Rey.—De Sepúlued a.
ist, de Alfonso el Sabio y su herma-
no Enrique. — (SerÓLveEDA, Romances
uevamente sacados , ete.) . 917 1vy. 3
TL Gran revuelta hay en España. — " Anónimo.
R. Hist. de la expulsión de los moriscos.
o del sentimiento e dos moris-
cos, ete., P. $S.). . 1198 VL 19
JIL. Gran fralcido se vagrdenando. - — Anónimo.
Estr. del R. núm. 1088, q. dice : Caba-
lleros granadinos. . . 1058 Y.
T. Gran tristeza tlene Roma.— De Sepúlveda.
R. Hist.de Escipion Africano. — ( SEPÚL- 3
veDA, Romances ruevamente sacados.) . 5U01Y. 3%
1. Gritando va el caballero.— De Juen del En-
a. R. Cab.—(Excia, Cancionero.—M.
Cc. C., $ nombre de Don Juan Manuel.—H4
C.de R.—It. Romance de Rosa paco ete.,
con la glosa, etc., P. S.—It. Documentos
y instruccion muy provechosa. etc., P.S.). 207 VII. 100
11. Guarda eorderos , zagala.—De Góngora. R. ;
pastorl.— GÓNGORA, Obrá Obras). . . 1508 VU. 411
Jl. Cno! le o aa e en a del vitl.
el R, núm , Que dice
ue Belilla, . . 1593 Vil.
1. Guarte, guarte, rey "Don Sancho. — Andal-
mo. R. del Cid y cerco de Zamora, — a”
(E. . 181
IL. Guarte, Pabro, hermano. — Anónimo. Ro-
mancillo Joc.—(R 6.) . . +. . . . 1863 YH1. 65
689 Y. Bl
1717 VUL.
ÍNDICE ALFABETICD.
q.” N.9 Clase, Pág.
31. Guerra prre0naa los montes. —Andalmo. R.
descr leete Hrilad de diferen-
tes autores.)
I. Habiendo Albo no vencido. — De Laso de
la e R. Hist. de Alboyno.——(Laso DE
A Vaca, Hom. y tragedias, > le . ». 576 VILL 395
mM. Habiendo. el conde Navarro. — DeLeso de
la Vega. R. Hist. del Gran Capitan. —
Laso de LA Vaca, Rom. y tragedias,
. 137 VII 423
parte). ec 08 vin. 69
). Habiendo el fero Aníbal. — De Cueve. R
$. Profecía de la suerte e Anibal. —
(Cueva. Coro febeo.). . . . +». 852 VIIL. 365
n. Llabiendo entregado 4 Dios. — Anónimo
Leyenda Der e San Alejo. — ( Vida y
muerte de San Alejo, etc., 3. Ed , P. $ 1308 VI. 335
J. censo nto ar tierra.—
ds Hist. de la muerta de rweferd
mE 0 >. lo q: y tregedies, ete.,
.. Hablehdo. o ya a sujetado, - — De Loso de la
Vege. R. Hist. de un milagro de San Rai-
por ca rr Da La Veca, Blogios en
los tres famosos, etc. —It. B. Co 1385 vil. 208
ll. Hablan o estaba la Reina. — De Fr. Am-
brosio de Montesino. R. Hist, de la muer-
te de Don Alonso, principe de Portugal.
— (MONTESINO , Cancionero de divoreas
obras, etc.). .
11. Hablando esla sobre mesa, - — Anónimo. R-
Hist. de Don Alvaro de Luna, con Estr.—
(S. de V. R.—It. Romences de Don Alvaro
de Luna, 3.a parte, P.S.). . . . . . 988 VII. 47
Y. Hacen señal las trom E — Anónimo. R.
Mor. de Muza. — (R. G.). . 97 VHI. 50
J. Haciendo estaba unas ferias.— Anónisso. Ro
Hist. de Fernan Gonzalez. — (FUENTES,
Libro de los 40 cantos, ete.) . .
1. Hagádesme pte - De Sanchez de
Badajoz. Vill. 1.0 del R. núm. 1876, que
dice : Caviinando por mis males. .
Jl. Hagádesme, hagádesme. — De Sanches de
adajoz. Vill. 1.0 del R. núm. 1877, que
dice : Despedido de consuelo. . . . . 1871 VIL
1. Hagamos las -paces hoy. — Anónimo. R.
Amor. — (Romances varios de diferentes
aulores.)..
11. Ha Pe bie, por hacer bien.— Anónimo. R.
de Don Alvaro de Luna. — ($. de
y. 17 — 1t. Romences de Don Alvaro de
Luna, etc., .)
l. Háganme vuestras mercedes. — Anónimo. R.
or. Bur. — (Cód. ed xv, Biblio-
teca Nacional, M. 190.).
l. raro está 4 Papirio. — Anónimo a
de Papirio.—(LinaRes, C. F. de E.).
J. Hallábase el alto Apolo. — De. Lúcas Ro-
driguez. R. Cab. del caballero de Febo.
o ( ODRIGURZ, R.B). < . . . 347 VIIL 194
“n. Ha llegado á mi noticia. — Anónimo. R.
Sat. — ¡MabricaL, 2.2 parte del R. E). 1730 VIU. 571
11. Hanme dicho de una dama. — Anónimo. R.)187.
Doct. en pareados. A ei nl a ¿ VIII 639
546 VII. 374
« 1901 VII. 673
698 Y. 460
1876 VIL
1483 VIII. 460
. 1008 VIM. 87
perales, nuevamente, ete.,
11. Hanme dicho, hermanas. — De ai
Romaneillo Joc. — Cóxcona » Obras. —
LñLR.G). . « 1851 VI. 629
. Hari estoy desventurado. —Asónimo. Cop.
e Vill. del R. núm. 304, que dice :
estaba el cabaHero.
él. is está Bartolo.— Anónimo. R. VI.
— ( Komances verios de diferentes ento-
t. Halo, hero por dó 6 tiene El Infante, etc.
1. Hélo, hélo por dó viene — El moros ela AS
R. del Ci sn cn Pr de R. — It. TINONEDA,
304 VIL
Rose esp
TI. a) Arrrdgcod por edo viene — El valiente, ele.
paris R. Cab. — PT de la
mitológico de las columnas A Hércales:
en Sevilla. pb ul Roma:
vemente sacados, etc.) . pi
ete
11. Meria el sol á las eambres. — De Lí , de
Vega.
sueltas
456 Y. 301
a in
te. — IL RG). a AS
ID). Herido está Don Tristan — “De una ete.
Con una lanza, ete. — Anónimo. R. Cab.
. 1495 VIH, 464
_1, Herido está Marco Antonio. — Anónimo. R.
«ML. Hermosas depesitarias, — Anónimo. R. Sat.
P.S.)..
1M. Hermoso jilguerilto. — Anónimo. Roman-
!.. Hlocadas ambas rodillas. — * Anónimo
710
To j N.9 Clase. Pág.
de Don Tristan. — (Cód. se da mitad del
siglo xv). . 18H IM. 666
Hist. de la muerte de Marco Antonio. —
(Linargs, €. F. de E.). 567 V. 391
1. Hermana Juliana. — AÑÓnimo. " Romancillo
Joc.— (R. 6G.). Ñ
H. Hermana Marica. — De Gongora. Roman-
cillo Joc. — (Gónconra , Obras). .
11. Hermano Perico. — Aróximo. Romancillo
e Joc.-— (F. yd de a parte. — It. Ñ
de V.yN.R.= 1853 VIN. 631
z . 1716 VUI. 563
mM. Hermosísima Maria. — Anónimo. Ley enda
del Ls de Toledo.—El judio de Toledo,
. 134 VI. 555
e — Ap varios de diferentes
1780 VITI. 604
IL a ja Marigiea —Anóntmo. Romanello Joc.
1338 VIMI. 633
ls. gr Pe de un labrador. — De Torres Ne-
rro. — De NAñARRO , La propals-
dis. — It. C. de R. — |. Romances com-
wéslos por Bartolomé , ete., P. $.). Ss cl vi. M4,
Hist. de Dou Alvaro de Luna.— (fiom
cesde Don Alvaro de Luna, 4.2 parte, P. $. ) 1013 VIMf. 61
E Hincado está de rodillas.—De Diego Costo Costo
. — R. Hist. de Bernardo del. Carpio. — ¡Seis
romances fomosos de la historia de Ber-
sardo, etc., P. S.—It. Curioso romance en
que se de cuenta de los valerosos hechos,
eto., P. $.) 651 VIM. 436
J. Hi ómenes, an varen.— Anónimo. R. mito-
ógico. ... (LinaREs, £. F. de E. ). . .2.2o 468 Y. 311
11. Hizo calor una noche. -— Anónimo. R. Joe.
. . 1678 VII. 542
1. Hizo hacer e rey Alfonso. —rónimo. R.
A sb — (HR, 6. — It. Escobar,
do. < . . 810 VIH. 525
H. e cabalerosa —De “Alonso de Proaza
Vill. del R. núm. 41369, que
, Ci . 1309 VII.
entigua.
11. Hom 72 ya y se quiero mas.—De Velosques de 14
R. Amor. — els DE ÁVILA, Vil. 442
Cas cionero A
II. Hortelano era Belardo.— De Lope de Vega.
R. Villan. con endechas. — (VEca Can-
PIO, Obras sucltas, ete. —1t.R.G.) . . 1880 VIU. 498
tl. Hoy. pues estamos á solas. — Ansauimo
at. — (Maravillas del Parnaso... . . . 1748 VIIL 578
Y. Hoy, Le pad boy pretendo. — Anónimo.
Ley sul. — ¡La e deidad de
reno t.a parte, P.S.). . . . 1314 VI. 338
1. Hoy, sel señores , hoy se alienta. — pri
DONElSCO: — (Dos Clawd
Dona argarila, etc., 1.2 parte, P. $).
11. Hoy se remonta mi pluma. — Án:nimo.
$ Vuig. — (Don Eusebio de Herrera,
11. Huérladas las “de la corte. —Ánónimo. R. Sat.
y iy en Pato 1 de
l. Haesto saca el a o. — Anónimo. R. Hist.
de Alfonso el Casto, vencedor del rey
Ores. — TiuoneDa , Rosa españole. — |.
WoLr, Rosg de romances 8.)
U. Huyamos de tal dolor.— De Villatoro. Vil.
o del R. núm. sl que dice : Por las
salvajes moniaRas. . +. 1314 VII,
1. Hoyendo va la la poesía. — De Cueva. R. Sat.
—(Cueva, Coro febes.). eo... + 1631 VII. 545
11. Iba dectinando el dia. — Anónimo. R. Hist.
de Don Alvaro de Luna.—(S. de Y. R.—
It. a de Don Alvaro de Lusa,
3.a parte, P. S.). . 1017 VIH. 63
Jl. Idolo del puto. — Ánóximo. Romancillo
or. a c.. . . . 1817 VII. 616
E. Idos vos, artin pelas: = Arónimo. R.
Hist. del Cid.—(Escoran, Rom. del Cid.). 873 VIII. 552
ustrisimo señor. — Anón . Hist. de
Don Alvaro de Luna. — (S. le V. R. —
E not de ne Alvero de Lune,
1284 VI. 281
, 1380 VI. 348
. 1706 VI. 857
628 V. 421
ego e O E E A 995 VIIL 51
ll. Inesil 2 de Segovia. — Anónimo. R. pica-
resco. — (ALfar, Poesias y de gren
des ingenios, etc... e A
. 1754 VIIL, 582
l. Ingrata ama, de traicion dechado.—Anóni-
so. Octava del R. núm. 978, que dice: En
720 E
q. N.0 Clase. Póg.
una desierto isla. . . < . . 406 VIII,
1. Er rEcroo se Alfonso. — Anónimo. R. Hist.
o del Eapis: een:
AR ia del R. + 66t VII. 437
ll. Inocente apor — Anónimo. R. vlegó-
e — pad varios de diferentes
. . . 1404 VII. 435
1. laa, bo boga; lesa salia. — Anónimo. Este. del
R.n aid 8, que dice : o
e <. .o. 28 VOL
1. Jerez, aquella nombrada. — Anónimo. R. 0
Hist. de Vargas Maclíuca. — (SEPÚLTEDA,
Romances nuevamente 3 sete). . . IS IV. 46
M. Juana babía por nombre. — Anónimo. R.
Hist. de la Papisa. — (Linares, C. F.
de En . . . ». .1248V 23
n. Juanica, la mi Juanica. — Anónimo. R. Amor.
mu ( poicalo scues varias de grendes ín-
enios, ete... . . o... 1621 VII. 515
11. Juéves era, ro — De Góngora. Roman-
pa Amor. — (Aurar, Poesias verias de
SA “Cl. . 2... 4.0. dd: vil. 609
IL MA es
. IZ
1. Santas de Pom 10 César. —De Laso de
red ega. R. e sin pa Farse-
8. LSO PELA Rom. y tragedias,
a $60 VII. 385
31. Junto á esta laguna. — Anónimo. Roman-
cillo Amor. con Vil. (A. 6). . . . 1828 VIMN. 619
1. Junto 4 la enemiga . R.
del cautivo de Ochali, con octavas. —
(AR. G.). o . 279 VIH. 145
J. Janto al rio Cuadalete.— Anónima. R. Hist.
del rey ia Pelayo: — (SEPÚLVEDA, ho
11. Junto sl valo: de Genil. — Anónimo. R. Hist
e la prision del rey Chico. — (C. de A.
pod etc., edicion de Medina, 1570.—
lt pe Rosa española. —Jt. WoLr
a de romencea) 0 o 1009 HL, N
L Jurado tiene á Mahoma. — Des Cueva.
Hist. de Fernen o Céne, ó
Cors febeo, etc.) . . : . « 709 VII. 467
I. Juramento llevan hecho. — Anónimo. R.
neg de Fernan Er — (F. de R.,
pp ==. HR . E. ). . ...o 4 699 vil. 361
M. jua Le é quereros. — De Sanchez de
Badajoz. Cancion del R. núm. 1885, que
dice : Despedido de consuelo. « >» » 1877 VIL
1. Justamente ordena el cielo. — Anónimo.
uintillas del R. núm. 604, que dice :
03 AMAS Y VERAS TPOÍBS. . . . . . +.
11. Jastamente se condena.— Anónimo. Cancion
19 pr a: ella que dice : Un meres-
a o e a. . . 07 e. 1769 vull.
11. a ida; a, fret y favor. — Anónimo. R.
vercades PalOnOone 4.1 par-
me l. e . . o . 4353 vi. 404
1). La Vorba hasta la cintura. — . R.
Hist. de Don Rodrigo Calderon. —
e Apr de la muera de Don Ro-
S.) . . » . 1202 VI 194
31. La Deidad ba "peregrina. — De Diego de
Morianes. R. Amor. — (ALFAY, Poestas
varias de grandes ingenios, ete.). . . . 1432 VIII. 44
M1. La bella mal marídada. — Anónimo. R.
Amor. — (SEPÚLVEDA, FOMAnces nueva-
mente sacados, etc.— It. Aqui comienzan
tres romances glosados, y este primero ,
eto., P.S., intercalados en la glose. e
Aqui comicazan cuatro romances, pel
primero dice : Cautiváronme, etc., Sa. 1459 Y. 450
m. La bella serrana Anfrisa. — Anónimo
a o RR — (Maravillas de
. +. 162 VII. 513
1. La! bella Zaida Cegrl. - — Anónimo. R. Mor.
Gazul.— (FP. E ria
lt. Po de V.y NR —MR6). . . . 36 VIUL 16
tl. o tú puedes. a Cant
R. núm. 1612 que dd rones de
ir á Se 4
1. La calle de los Gomeles. — Ansmbmo. R.
Mor. de Muza.— (PF. de R., 4,2 y 5.2 par.
607 VI. 414
604 VI(f.
0d vi.
INDICE ALFABETICO.
7.0 NM. Clase. Phg
te. —H.R.G.). . 8 vul. e
1. La Católica Isabel. — Anónimo. R. Hist. de
e — (R. G.. . ... 11%5 vI. 1%
del R. pri que dice: En la villa
Y. La Chaves que hizo en Segovia. —Anónimo.
R. picaresco: — UR varios de di-
versos aulores.) . < o.» . 1733 VOL 338
il. La del alma es de temer. — Anónimo.
Redondilias del R. núm. 1029, que dice :
Estreche cuente le taman. .
Jl. La del escribano.—De Salines. Romancillo
Sat. — (RH. G. — It. Cód. de Juan de Señi- -
sas, fe o en 1650.). ñ . 1952 VIIL 65
. La desesperada Dido. — Anónimo. R. Hist.
de Dido y Enéas, con Estr. — (F. de R.,
Pila delercdd del lord Do Ela Ri
a desgracia del forzado.—De 8.
del forzado de Drag con ÉEstr. — (Góx-
Spa Obres.—It. eR., 4.2 y 5,2 Ei
— HR. 6.) 271 VITL 18
tl. La é discrecion del | Soto. — Anónimo. R. vi
ilan.-- (Maravillas del Perneso.) . . . 1778 VIIL 605
1. e era de o — De $
Hist. del Cid o omances
nuevamente sacedos, eto.).
I. La excelsa Jermelen. - — De Cueva. R. Hist.
por sitio PA cre — - (CUETA, Coro
e e0, € te. . e e.
IM. La A ÍR que sentimos. — De Villatoro.
Viil. 2.0 del R. núm. EN que dice ; Por
las salvajes montañas...
J. La hermosa Bradamante. — De Lácas Re-
drigues. R. Cab. de edi y Leon. —
(Ropascuez , R. A.).
l. La hermosa mora Zaida. — De Laso de la
Vega. R. Hist. de Alfonso VI y Zalda, con
tercetos. — (Laso DE La Vasca, Rom. y
116 vit.
. 1029 VIL
439 VII. 335 .
899 Ivy. 50
455 vull. 300
. 1374 VIL
489 VIII. 250
e 913 VHL 576
de Celin Audalla. — (R. E). e % . . 1820 63
4ayd0 Aci CE e e e 10. 5
JI. La luna bella hermosa.—Asóximo. R. Hist
de Don li de Luna. — (Romance:
Dos Alvaro de Luna, 4.2 parte, P. S). g Sou. 6
L Lea mañana de San Juan ,— A punto, ete.—
Anónimo. R. Mor. de Abindarraez el Tio.
—(Pren£z Dz Hita, Historia de los bandos
de Cegrics, ete. — It. incompleto en . e
de Y.R.. . , 80) vu. Y
L La mañana de San Juan — Salen á
ete. — Anónimo. R. Mor. de Boabd
Zara. — (R. G.). . o o. 1142 VAL Y
H. La mañana de SantJosn—Al punto dea
— Anónimo. R. dr de la pcia de
3 primero de Lamañane de: Sant
Joan, P.S. — It. SEPÓLYEDA , Romances
o ea E PUEGREAA
— le F. de R., E a parte. — It. F.
11. a miserable tragedia. — Anónimo. R, Hist.
de Don Alvaro de Luna.— (S. de Y.R.—
It. IÓN de Don Alvaro de Luna, Ya
pa
11. va morena enamorada. —Árónimo.R. Villan:
ri oa deR., d.a y 5.2 parte. —
11. La moza gallega.— -De Salinas. Romancillo
festivo con Estr. —(F. a R.,1.1yLe
arle.— It. F. de V. y N. R.—4t, R. 6.—
o de poesias de Salinas, lecho en
AA . -. 1793 VII. 610
tl. La nevada | alomiea. — De Hurtedo de Men-
doza.R. Amor, con Cant .— (HorTaDO DE :
Mendoza, Obras.). .. . ». . . 1439 VIII. dl
11. La niña de cristal Óno.— Anónimo. Cane. La
del R. núm. da a m9: jad La bella
serrana Anfr
31. La niña, imágen de amor. —
vill. — (R. €.). .
31. La niña morena. — Anónimo. Romancillo
Amor. con Estr. — (F. de R., 1 a y 9.8
. 8014 VHI. 61
1395 VIII. 504
1620 VHH.
«+
INDICE ALPARETICO. 721
q0 N.2 Clase. Pdf.
parte. —F. de Y. y N. R. —1It. aC). 1803 Yi, 613
1. La niña no duerme. — ona. Romanciilo
* del R. núm. 1609, que dice : Sia co-
for auda la miña. —. 1609 VIII.
. a niña se duerme. — Anónimo. Estr. del R.
m. 1810, que dice: Una niña hermosa. 1810 vit.
l. Lanobie Jimena Gomez.——Anónimo. R. Hist.
del Cid, con octavas.—(R.6.). 146 VIII. 490
Jl. La noche estaba esperando. — Anónimo. R.
Mor. de Adulce.—(F, de R., 1.? y 2.* par-
te.—Jt. F. de V. y N. R—ICR.G).. . 138 VII 71
1. ia ferro, — Anóximo. Estr. del R. núm. ,
26?, » Jue e dice : Ajeno de tener guerra. . 262 VIUIL
II. La predadilla de Anton. — Anónimo. R.
Villan.—(ALray, Pocsias varias de gran-
des ingenios, etc.). . A
11. La prision que es consentida. —De Nicolas
«fe. Cop. del Vill. del R. núm. 13%,
que dice: Por un camino muy solo.
J. La que amor h zo suya.— De Padilla. Cop.
del R. núm. 84, que dice : io soli id
de caufivo.. . 84 VIT.
J. La que 4 nadie no perdona. — Anónimo
Hist. del Cid.—¿Escoñar, Rom. del cid 896 VIII. 567
11. La reina Doña Isabel. — Anónimo. R. ES
de Garcilaso de la Vega.— (MADRIGAL, 2.
parte del R. G.. ; "1492 VIH. 129
Ni. La ronda de este lugar. — Anónimo. R. Sat.
—(R. G.).. . » 1711 VIM. 560
Y. Las armas y venas rotas.— Anónimo. R. Hist.
del rey noarEo: Son baina Mabni-
GAL, 2.9 parte del e
. La señora de las Enel o R, Hist.
de la presa de Jerusalen.—(C. de R.). .
3. Las frias nieves a Pda — Anónimo. me
o .—(F. di - E 2.2 parte.—
t.— %
MN. Las otras po — Sd Laso de la
Vega. R. Hist. de Hernan Cortés.—(Laso
DE LA Veca, Elogios en es de cd Íres
famosos, ete.).
J. Las heridas que 4 Medoro. — Anónim
Cab. de Angélica y Medoro.—R. EJ.
J . huestes del Ly odrigo.— Anónimo.
Hist. del re Rodrigo.—(C. de R.—It. S.
de Y. R. — It. Aqui comienzan ecnutro ro-
mances del rey Don Rodrigo, P. S.).
J. La silla dei buen Sant Pedro.— Anónimo. NR.
Hist.del Cld. — (Seréíuvena, Romances
suevamente sacados, etc. — 1. Escob. 2y
Hom. del Cid... . .
J. Las obsequias funerales— Celebra, el. —
Anónimo. R. Hist. del ce — (Escosan,
Rom. del Cid...
1. Las obsequías faneralos — Sobre, ete. —
Anónimo. R. Hist. de Bernardo as
—(MabricaL , %.a parte del R. G.). .
JI. Las redes sobre la arena.—De Gongora. Ro
piscatorio. — ( GÚNGORA, Odras. — It. F.
de R., 1.n y La pone de Y. y N.
R.—Ít.R. G.). . . 1571 VII 494
I. Las riberas del Genil.— Anónimo, R. Mor.
de Muza. — (R. G.). ; . 95 VII 49
P. Las soberbias torres mira. — An/simo. n
Mor. de Celin Audalla, con Estr. —(F.
de V. y N. R.—It R. GC)... ; o
MH. Lastimado del amor. — Axóximo. R. Amor. ,
en pareados, con Vill. — (Coplas aueve-
mente hechas de Perdone, etc., P. S.).
JJ. Las tremolantes banderas. — De Perez de
Hita. R. Mist. de la Ted de las Alpu-
jarras.— (Perez br Hita, Guerras civHes
de Granada, etc., 2,2 parte.). ñ
II. Las tres divinas personas. — Anónimo. Le-
Js Vulg.—( Vida de san Albano, cte.,
arte, P. $.). . 1308 VI. 319
1. La su mergída cabeza.—De Laso de la Ve-
a. R. Hist. de Don Alonso de Granada
Venegas. con octavas.—(Laso DE La VzE-
, Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.). .
1. Las + varias Ñores despoja. — De Laso de la
Vega. R. Mist. de Bernardo del Carpio.
— (Laso px La Veca, Rom. y tragedias,
ete., 1.a parte.— It. Seis romances fano-:
sos de la historia de Bernardo, etc. ,P.S.3 645 VII. 430
11. La tristeza de tu amor.—Anónimeo. VÍN. del
od 15 que dleES Eerinedo ne
. 162 VIM. 513
. 1313 Vil.
604 VII. 409
431 Y. 300
450 VIII. 485
. 1446 VII. 147
412 VI! 271
5991. 407
735 IV. 493
900 VIII. 363
663 VII. 658
1% Vin. 6%
. 1882 VIH. 615
1168 VI. 168
1126 VI. 131
h 1882 VIII.
L Laval venida del rey Búcar.— Anónimo. R. His
del Cid. —(Escosar, Rom. del (id.y. . 833 VI, 544
1. La ventura lo concicrta. — De Soria. Cop.
T. Ivi.
y. N:? Clase. Pág.
del Vill. del R. núm. 470, que dice :
Triste está el rey Menelao. . . 470 vii.
IL. La villa de Guimaraes. — De Cueva. R. de
Egas Nuñez y Alfonso VIII el Noble. —
(Cueva, Coro febeo, etc.). . 1235 VINIL. 216
5“. La villana de las borlas.—Anónimo. Cuento.
alicia F. de Y. y
N. R. He. R. G. ). . 1771 VIM. 599
II. La viuda recien venida. — De Hierínimo de
Heredia. R. Doct. 5 ERBDIA, Guirualda
de Vénus casta, etc.). s
Ml. Leoneses y castellanos.— De Si
Hist. de Marco Gutierre. —
. 1361 VIV. 417
úlveda. R.
EPÚLVEDA ,
Romances nuevamente sacados, etc.) . 924 Iv. 7
1. Leva, leva.— Anónimo. Estr. del R. núm. 262,
que dice : Ajeno de tener guerra. . . 262 VI.
l. Levantando blanca «Do ma. — De G/mgora.
R. del por de qu — (GÓNGORA ,
Obras. — It. R . 272 VIT. 143
1. Levantose esiocia "— Anónimo. R. Cab,
de Gerineldos. — apra de
emor, etc., P.S.). E . 32015. 4735
Il. Levantóse la casada. — Anónimo. R.
creóntico, cón Estr.—(F. de Y. y N. NN 1461 VII. 451
4187 VII. 451
. 1374 VII.
. 1871 VI!
155 VIIL 80
. 1908 I. 7
. 1174 VL 473
$06 VII. 540
53 1V. 336
IT. Libre del duro ejercicio. — De Laso de | e
Vega. R. Hist. de Venegas.—(Laso DK
Veca, Rom. y tragedias, 1.2 parte.).
II. Licencia pide Cupido. —Anónimo. R. Am
con Estr. E de R., 4.2 y 5,4 parte. el
. . 1411 VII. 438
IL. Lícito me es va hacer.— De Laso de la Ye-
ga. Redondlllas del R. núm. 477, que di-
ce : Sobre la mas alta almera. . .« . 477 VUL
1. Limpiame la jacerina. — Anónimo. R. Mor.
e Gazal. — (R, 6.). 32 VIII. 44
tl. Linda cara buena. — Anónimo. “Estr. del R.
núm. 1842, que dico : Agueste pci 1842 VII.
1. Lindo gusto tiene el tiempo —De Quevedo
. Sat.—(QueveDO, Obras.). . . 1652 VII. 527
L Lisaro, ue fué en Granada.— - Mónimo. R.
e Lisaro y Zaida. —(R. G.). 188 VINIL. 97
0. Lo de ayer ya se pasó. — Anónimo. R. Hist
de Don Alvaro de Luna.—R. 6... . 1003 VII. 56
1. A á Dios po: siempre.—De Villatoro.
5.0 del R. núm. 1374, que dice :
Por “las salvajes montañas. .
J. Lo Anc la ventura quiere.— De Soria. Vill.
núm. 470, que dice : Triste está el
rey Menelao. . . . 470 VII.
II. Lo que me quise, me quise, me tengo. —
Anónimo. Estr. del R. núm. 1871, que
dice : Ya que por mi suerte. . .
1. Lo que puede aborrecida. — Anónimo. R.
Mor. de Zulema.—(R. G.).
II. Los cielos andan revueltos. — Anónimo.
Hist. del rey Don Juan.—(Agui comieizas
eS romances. El eb del rey Don Pe-
dro, P. S.. . 1021 1. 635
IL. Los comendadores. — Anónimo. Cant. de la
muerte que dió á los comendadores de
Córdoba el veinticuatro Ferrand Alonso,
— (LINARES , C. F. de E. — It. Lamenta-
ciones de amor, etc., P. S. — 1t. Cód. del
siglo xvid. .
1. Los “e Castilleja moros.— De Peres de fi
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar-
ras.— (Perez DE Hita, Guerras civiles de
Granada , etc.). . ó
1. Los de Megana y Átenas. — De Cueva. R.
Hist. de Solon.—(Cueva, Coro febeo.).
Ml. Los diamantes de la noche. — Anónimo.
Amor. con Cant. —(P. y F. de R., da
parte.)... «+ 1555 VII. 489
51. Los fieros cuerpos revueitos.—Anónimo. R.
Hist. de Dcn Pedro el Crucl.—(R. G. . 978 VINIL. 43
J. Los galos entran por Roma. — De Sepúl pe-
da. R. Hist. de Camilo y Breno. — (Se-
PÚLVEDA, Romances usa sacados,
ete.).
Il. Los grandes de Portugal. — Anónimo. R.
Hist. del duque de Guimarans. — (Fuex-
ves, Libro de los quarento cantos.). . . 141 V. 219
. Los hijos del conde Vela. — Anórimo.R. Hist.
de la traicion de los Velas.— (SEPÚLYEDA ,
Romances nuevamente sacados, etc.). .
If. Los montes yes el pié se lavan.— De Cón-
gora. R. Venat. con Estr. — (GóxcoRa,
7117 IV. 474
Obras.). . - . 1576 VIT. 497
. Los ojos vueltos al cielo. — Anónimo. R.
Mor. de Muley.—(R. 173 VIII. $9
T. Los ojos vuelve á rasa — Anónimo.
46
122
T.o N.? Clase. A
di. Los pámpanos en sarmientos. — rr
R. pastoril.— E. de H., 1.2 y 2.a parte
—it. F.deV.yN. R.—1t R. GC). . - 1523 VINIL. 477
31. Los E de Segura.—Anónimo. R. pas-
F. de R., La parte.).. . . 1539 VI. 45M
YI. Los la mesa del mundo. — Ánóximo
R. ist de Don Alvaro de Luna. (Ro:
mances de Don Alvaro de ans 4.2 parte,
P, S.). Da OIE 61
11. Los que habeis seguido amores.—Anónis
R. Amor. —(C. de R. — It» Romonces de
¡OA , Belerma! etc. P. S.). . a
tl. Los que bs ambiciosos.— De Simon de
Herrero. R. Hist. de Don Rodrigo Cal-
deron.—i Y qui se contienen cualro roman-
ces muy curiosos, ete, P. S.). . .
1. Los A servís á los reyes. — Anónimo. R.
on Alvaro de Luna.—(S. de Y. R.—
ñ SEpéLvEDA, Romances nuevamente 38-
cados, ete.—It. "Romances se Don Alvaro de
Luna , 1.2 parte, P. S.).
l. Los slete Infantes de Lara. — De Sepúloe-
de. R. Hist. de los Infantes de Lara.e—
(SEPÚLVEDA, Romances perenne saca-
dos, elc.). .
1. Los succesores de Marte. — De Cueva. R.
Hist. de los Horacios y Curiacios.—(CuE-
va, Coro febeo.). .
J. Los vientos eran contrarios, — Anónimo. R.
Hist. del rey Rodrigo.—(TimonegDa, Rosa
española. — It. F. de Y. R.— 1t. Aqui co-
1452 VIT. 459
. 1201 VI. 193
1001 IV. 85
682 IY. 431
$15 VIH. 349
emensan cinco romances. El primero de
Hist. de Coriolano.—(Cukrva, Coro febeo. )
do... . + 490 VIII 326
1. Luego pues que el Veinticuatro.— De Juan
—It. R.(.). . 1035 VIH. 75
cómo fué vencido, ete., P. S.). . a 602 Y. 408
J. Los volscos toman las armas.—De Cueva. R
524 VilL. 357
Il. Luego que al furioso Turno. — Anónimo. R
de Enéas y Turno.—(R. G.
Rufo. del Veinticuatro y los Comendado-
res de Córdoba.—(Ruro, Apolegmas , etc.
11. Lúnes se decia lúnes. — Anónimo. R. Hist.
del duque de Braganza. — (TIMONEDA,
Rosa española.— 1. Linares, €. F. de E, ". 10 V. 219
11. Llamo con suspiros.— De Esquilacke. Estr.
del ya pia: 19, que dice : ara
yas . 1997 VIH.
L Llanto rd olorido. — : De Sepúlveda. R.
de Priamo.—4 SEPÚLVEDA , Romances nue-
vamente sacados,etl.). » . » » ._. 4¿7T3V. 316
7. Llanto hace el rey David. — Anónimo. R. ye
fist, de David..4C de R.). . . ¿0Y. 298
l. Llanto hacia Doralice. — »: Lúces Rodri-
guez. R. Cab. de Rodamonte. — (Ropna:-
cuez, R. H.).. . 420 VI. 275
1. Llegado es el rey Don Sancho. "— Anónimo.
R. Hist. del Cid y eerco de Zamora. —
(SEPÚLVEDA, Romances utevamente saca-
dos, etc. —It. Esconar, Rom. del Cid.). . 768 1V. 500
L Llegados son los Infantes, — Anónimo. R.
Hist. de los Infantes de Lara. — (SBPÚL-
veDA, Romances nuevamente sacados, elc.).
L. Liegó Alvar Fáñez 4 Búrgos.—Anóninto. R.
Hist, d del Cid.—(EscoBAR, Rom. del Cid.).
11. Llegó. 4 una venta Cupido. — Anónimo. R.
anacreóntico. NE deK, 1.8 e 2.2 parte.
—Ut. F. de V.yN. R.—It.
L. Llegó en el mar al extremo. — De. Seas
R. del cautivo, con Estr. — (R. G. —
Cód. de poestas deSalinas, fecho en 1650. 263 VIII. 139
L Llegó la fama del Cld.— Anónimo. R. Hist.
del Cid.—(EscoBAR, Rom. del Cid). . . 891 VII. $65
MI. Lleno de cólera ardiente.— De Perez de Hi-
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar-
ras.—(PiREz DE Hita, Guerras civiles de
Granado, ete., 2.2 parte.). . a
. Lleno de vana arrogancia. — De Cueva. R.
Hist. de Don Manuel Ponce de Leon. —
675 IV. 446
845 VIII, 559
. 1408 VIH. 456
. 1171 VIT. 171
(Cueva, Coro febeó, etc.). . . . . 1139 VIIL. 140
11. Llenos de lágrimas tristes. — De Lope de
Vega. R. pastor con Estr.—VEGA Can
PrO, Obras sueltas.— AL. R. CG). . . 1501 VIII. 468
I. Lleve el diablo el potro tucio. — Anónimo.
1 Lloraba Doña Jimena. — Anónimo. R. Hist.
del Cid y los condes de Carrion. — (Es-
conar, Rom. del Cid.).. . 868 VII. 550
2 Ltoraba la niña.—De Góngora. Rourancillo
Amor con Estr.—(Góncora, Obras.). . 1759 VHI. 609
11. Ltorad , corazon. — De Góngora. Ester. del
INDICB ALFABKTICO.
T,0 N.0 Clase. Pig.
R. núm. 1789, que dice : Llorada la vifis. 1789 VIU.
f. Llorando atiende Gonzalo. — Anóximo. R.
de los Infantes de Lara.—(Mannmical , 2,2
parte del R. a A . 685 VI. 452
I. Llorando Di 2ínez.— Anónimo. AHist.
Cid.— AE Rom, del Cid.). . . 730 VIIL. 451
del
1. Llorando estaba Panthea. — De Cueva. R.
Hist. de Ciro y Panthea. — (Cueva , Coro
febeod.. o... . .... . . 496 VI 33
1. Llorando está Doña Lambra.— Anónimo. R.
Hist. de los Infantes de pl ta
DAS as id — It, Wozr , Rosa de
es.). . . 4G2V. 48
nl, Llorando: está el gran Maestre. — Anónimo.
R. Hist. de la pérdida de Ródas. o de
Y. R.). . 1147 VL 147
L Liorando mira Rodrigo. — Anónimo. R. Hist.
del rey none — (Merayillas del Par-
*os0.). .
11. Lioran mis ojos. — -— Anónimo. Vill. del R.
núm. 1389, que dice : Dermiento está el
pensamiento. :
11. Madre, asperisima sois. — De Quevedo. R.
picaresco.— (Quevedo, Obras.— 1. Cód.
del siglo xv, iblioteca nacional. ). . - 1750 VIIL 559
11. Madre, la mi madre. — Anónimo. Romanci-
. 1809 VIII 614
. 1802 YUI 612
603 VIA. 400
1389 VI,
llo Amor. con Estr—(R.G.).. . .
11. Madre, un ori a Romanciilo
Amor. eon Estr. —(R. G.). 0-3
11. Mahoma, ¿cómo rd — De Laso de la
Fega. Redondillas del R. núm. 1117, que
dice : Sobre el mas alto collado. . . . 1117 VIL
51. Mahomad, rey de Granada. — Anónimo. R.
Hist. de Don Pedro el Cruel. —(SEPÓLYE-
DA, Romances nuevamente secados, ete.
IL. Málaga está muy estrecha. — Anónimo, R.
Hist. del sitio de Mátaga, y del morabito
que quiso asesinar á los Reyes Catálicos.
— ES Libro de los quarente caz-
C.).
L. Mala la visicls, franceses. — Anónimo. R. Cab.
del conde de Guarinos.— (Aquí comienza
un romance del conde Guerinos , ete., P. S.
—!It €. de R.—1t. F. de Y. R.—It. Aqui
comienzan cuatro maneras de romances ; es
uno de Magdalenica, P. S.—It. Siguense des
romances por muy gentil estilo, etc., P.S.). 483 ML Y5
IT. Mal año para mi esperanza. — Anónimo. Estr.
ci le núm. 1869, que dice : Niña, la que
. 1863 VUL
L Malas mañas habeis, tio.—Anóxinto. R. Cab.
del baño en el Jordan. —(C.deR.).. . SQL 18
11. Mal contentos son los moros.—De S
da. R. Hist. de la toma de Córdoba. —
6 SEPÚLVEDA, llowances nuevamente sece-
os, etc.). . o.
Jl. Maldita Pr serplente.—De Juan Bautista.
R. Hist. de Judith .— (Conmiénzose le Ris-
toria de Judllh, cte., P. S.). .¿« 43. YD
11. Maldita seas, ventura.—Anórimo. R' Amor
—(E, G.— It. C. de R.).. . . ...e - 1448 VIS 44
Jl. Mal haya ducña ó doncella. — Anónimo, Ro
Amor.— (R. €. . +. 246% VIIL 5
11. Mal hayan mis carnes. — Anónimo. Roman-
cillo Amor.—(R. 6.).. . 1815 YI. 615
11. Mal hayan mis ojos. — Anónimo. Romancillo
Amor. —R. . . 1829 VIII. (21
[l. Mal haya quien día. — De Salinas. “Este. del
R. núm. 1792, que dice : La muza gallega. 1392 VII
TM. Mal haya yo si no miente.— Asónimo. Estr.
del R. núm. 1740, que uN Mentides ,
mundo, mentides. . . S
LI. Mal bubiese el caballero. — Anónimo. R.
erR., eN y 2.2 parte.— It.
N. R.—WR.6)t.. . . . 1713 VIIL 5
L Mal mis servicios papasio — Anónimo, R.
97. 43
. 1077 V. 98
931 Y. 5
. 1740 VU.
Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. e 659 VII. 06
TI. Mal lograda fuentecilta.— A o.R.D
—(Maravillas del Parnaso.— 1t. Romaaces
varios de diferentes autores.). . 1368 VUIL 421
11. Mal os quieren, caballeros. — Ani . R.
Mor. de Celindos. — (R. G.). Sd S 149 VIII. “6
11. Mal cr pl ap — Anónimo. R.
eR., 1.8 parte.). . pas 1556 VII. 190
lu. Mancebitys de la Carda. — De Quere do
de Jaques.— (QueveDO, Odras.— It. Ro-
mances varios de dirersos aulores.). . 1762 VU. 5%
1. e: cl Rey prender vergillos. —ANGRiMO.
R. Cab. — (€. de 1t.). . 283 MI. 4151
ll. Maliana dom 1060: — Anónimo. Romancillo
Vilian. — (R. G.). . . .... +. . 18353 VIII. Gi
INDICE ALFABETICO.
T.o
11. Mañanica era, mañans.—¿Asnóntmo. R. Amor.
—(Limares, C. F.de E.). . . . . . 1460 VIIL 451
1. Mañanita de San Juan. — Anónimo. Frag-
mento citado en nota del R. núm. 206, que
N.0 Clase. Pág.
dice : Blanca sois, señora míia.. 238 Y.
J. Mañanita de San Juan. — Anónimo. Tradi-
. LY!
cion
MH. Mariotas de dos colores. — Anónimo. R. Nor.
E na .—(F.de K.,1.2 y 2.2 parte.—14.
e Y. Y N. R.—It. R. G.). . . . e
1. Mano de Carnestolendas. — Cuando , etc.
—A o. R. Jocoso.-<Relacion del sen-
timiento de los moriscos. , etc., P. S.). . 4671 VII 558
1. Mártes de Carnestolendas, ete. —Que le lla-
man, ete. — Anómito.—( es varios
101 VIII. 53
de enlores , ete.). e 0 o . 1] 1718 vin. 564
11. ¡Mas pt vida infelice y desabrida.— ánóni-
str. del R. núm. 986, que E: Ha-
biendo están sobremeso. . . . 986 VIIL
J. Mas envidia he de vos, Conde. — , De Lope
de Sose. Puesto en nota del R. núm. 56 e
que dice: arc erapocpn: e e: E
— It. €. de
Fl. Mas tanto pueden tristezas. — De Lope
v tr. del R. núm. 1784, que dice: :
Gigante cristalino: . 1781 VIM.
11. Mastregades marinerós.—De Peres de Hita.
. Hist. de la guerra de las Alpujarras.—
(Peas pr Hita, Guerras civiles de Grana-
de, , a a parte. Je o e 0 e. ». , o 1180 vi.
31. Mas Jo. ,Hórque quiero.—4nórimo. Roman-
. núm. 1914, que cos: De tus
clan: eprale. 2 oi
Sl. Mata con solo mirar. — Anónimo. Cop.
na 2.* cancion del R. núm. 1020, que di
: La bella serrana Anfrisa. . . . . 16% VIH.
11. Mati con = colores. —Asónizio. R. Am
F. de , 4.2 y 5,2 parte.—It, R. €.) 1465 VILL. 452
J. Media Sy era por filo.—Asnérimo. R. Cab,
del conde Claros.—(Agul comienza un ro-
sance del conde Claros, ete., P, AE
de HR.— it. S. de V.R.— 1. F. de V. R..
3. Medio dia era por llo. — Inónimo. Rh Hist.
del Cid y los condes de Carrion.—R. e
—— Jt. Escoñar. Hom. del Cid.).. .
1. meno del bien pasado.—Arósimo. R.Nor.
de AE —¡F. de R., 4,2 y 5.2 parte. mes
R.
IL A de mil ¿primores. .— Anónimo. Re-
dondillas del núm. 1597, que dice :
Contenta estaba e illa. .« -. +. 1597 VII.
11. Menguilla la siem eila. — De “Góngora
R. Villan. PE xcoNa, ti — 1t, P, y
EF. de a parte.). . :
11. Menguilla le dijo á Fabio. — Anónimo, R.
Villan. — e riaiól varios de diferentes
entores , etc.). 4
Il. Mensajeros: le han entrado. — Anónimo, R.
Hist. del sitio de Granada. —( PEREZ 08
Hita, ustorie de los bandos de Cegries,
ete. a parte .). e... e. . e 1080 y. 93
tl. Méntides. mundo, mentides.— .R,
Sat. con Estr.—(P. y F. de R., 9.2 parte.) 1740 VUI. 576
1. Mentirosos adalides. anios Re Hist. del
Cid. —(Escosan, Rom. del Cid.).. . 831 VIIL 552
1. Metan a metan par. — De Hurtado de
Mendoza. Estr. del R. núm. 1440, bid ee
ce : Quejosa , enojada y linda. a
1. Netido está en eonfasion. — De Cueve.
list, de Sufonisba. — (CuBva, Coro fe-
bes, etc.).. A . 541 VUL 37
11. Mi Corazon es el blanco. — Anónimo. R.
Amor.con Cant.—(Weravillas del Parnaso. ) 1619 VUIL. 511
1. Mi desventura o —De Quiros. R. alo-
gócico.—(€. G.—1t. C.deR.). . . . 1316 VU. 42
mn. po roo ya — Anónimo. Estr. del R.
po dice: Despues que te ar-
des. Marica ed
1. Mientes, y si acaso el Rey. — Anónimo. R
Mor. de Saler Cegri. — (F. de R., 4.2 y
a parte. — 4. R. 6.). E
SJ. Miéntras el ero mas furioso brama.— Ánó-
simo, Estr. del R a 260, que dice :
16
+ 1514 VIIL
362 M1. 218
873 VIM. $53
67 VIII. 33
. 1582 VIH. 499
. 1628 VII. 514
1440 VIIL
. 1684 VIH.
136 VII. “0
Donde se ceba o ... o. . 260 Vil
1. Miénteas se apresta Jmess. Anónimo. R.
Hist. del Cid. —(R, G. 902 VII. 570
1 Mil celosas fantasias. só R. Cab. de
Gaiferos. — (R. 6.). 381 VIII 254
3. Mi libertad en sosiego. — De Juan det En-
.R. alegórico con es .—(ÉXCIXA,
, Cte. — 1. C. G.— 1. dido. 1384 Vil. 43
“N
7.0 N.0 Clase. Pág.
11. Militaba Sigifredo.—Anónimo Leyenda Vulg
— Santa Genoveva, etc., 2.2 parte, P. Ss 4310 VI. 30
. Mi padre cra de Ronda. — Véase ei R. ná-
mero 255, que dice : Pregurtando está Flo-
ride ; del cual este forma parte.—C.deR.) 25 Y.
IT. Mi quintado va á la guerra.—Aronimo. Vill.
po Se núm. 1593 , que dice : La morena
rada. . . 1595 VUL
11. Míraba de > Campo-viejo. — Anónimo. R. Hist.
C.deR.— It $. de V.K.?.. . .127V. 210
L Miraba desde E ee E — Arinimo. R. Hist.
de Neron, con Estr. — (R. : . 512 VU. 394
Jl. Ne dos filguerillos. — El aci R. pas-
toril con Estr. —(H. G Ao 1540 VII. 484
l. Miraba el famoso Aquiles. ias! R. do
Aquiles y Héctor. — (R. G.). « . 472 VIIL 516
Jl. Mirad una desdichada. iaa “Estr. del
KR. núm. bend que dice : De $u querido
Vireno. . . e 404 VIL
JT. Mira el cuerpo casi frio.—Axónimo. R. Hist.
de la muerte del red) ye q G.). E 1114 VII. 121
L. Mira, Muza, que te aviso. —
Nor, cen Muza. — (F. de Ye y N. Ro la
11. Mirando el sagrado Ebro. - — Anónimo.
pastoril con Estr.—(H. €.).. . , , 1532 vitl. 481
11. Mirando y el retrato. — ;
Sat. —(P. y F. de R.). . o. . 1739 VIMI 575
Jl. cdo estaba Lisardo.—De Lope de Vega.
Apio Pad EGA CAr0i0, Obras suell
4,2 y 5,8 parte.—1t. R. 63 1491 VII. 464
11. Mirando está de Sagunto. —De Lope de Vega.
R. pastoril con Er —IVEcA anna Obras
91 VII. 43
sueltas. —It. R.G.). . . + 1501 VII]. 469
11. Mirando una clara fuente. —DeL de Vega.
—R. pastoril con Estr. —(R, 6.— It. Ma-
DRIGAL, 2.2 parte del R'G.).. . . . . 1498 VIIL 466
l. Mirando se sale Fcbo. — De Laso de la Ve-
ya. R. Hist. del Cid y cerco de Zamora.—
(Laso DE LA VEGA, Rom. y tragedias, ete.,
4.2 parte.). . . 781 VIH. 597
1. Mira, Nero de Tarpeya .—Anónimo. R. Hist.
de Neron.—(C. de R.— It. S, de V. R.— E
It. VELAZQUEZ DE Amas Cancionero. ) . 511 V. 30
11. Mira que soy viña. — Anónimo. Vil. del R.
sd: 1598, que dice : La nida imágen de
. . 1598 VII.
1. Mira” Tarfo, queá Daraja. — Anónimo. R.Mor
de Audalla.—(F. de Y. y N. R.—It, R. 65 133 VIM. 6%
. Mira, Zaida, que te digo. — Anónimo. R.
Mor. de Zaide.— (R. 6.).. .. 587vuL 1
l. Mira, Zaide, que te aviso. — Anónimo ó de
Salinas. t. Mor. de Zaide.—( Perez DÉ Hi-
ta, Historia de los bandos de Cegries, ete.
—Ít. Cód. Libro de romances nuevos, etc.,
1593, Biblioteca Nacional.).. . . . +
(1. Miren el vejazo.—Anónimo, Romancillo del
R. núm. 1710, que dice : e estaba
56 VII. £
on Bueso. . . . . . 1710 VII.
1. Mis arreos son las armas. - e “Anónimo.
Cab. —(C. de R.). . . 300 111. 161
11. Mis melancolias. — Axómimo. Romancillo
Joc.—(R. . +. 1859 VII. 6353
11. Mi zagala sus paños. —Anónimo. Romancillo >
pastoril. —(P. y F. de R.).. . . ». 1841 VII. 62
1 mor Zaida, hija de Zaide. Sa Anónimo. R.
vr. de Tarfe e a a pa
— ll ACA cad id 73 VUL 55
MI. Morena hello. — Anóuimo. Estr. del R. nú-
mero 1786, que dice : El pastor mas triste. 1786 VI.
1. Moriana en un castillo.-— Árónimo. KR. Mor.
de Moriana.——(TimoxegDa, Rosa de Amores.
— it. Linares , €. F. de E. — It. Gód. sel
siglo xv11.). . . 711.
ll. Morico, á las cañas. —ánónimo. Estr. del R. .
núm.1411,quedice: Licencia ] poda epa 1411 VIII.
Jl. Moricos, los mis moricos. — R.
Hist. de Pero Diaz, defensor de Baeza.
— (Aqui comienzan seis romances ; el pri-
mero, de La mañana de Sant Jour, etc.,
P. S.—It. ARCOTE DE mORE Nobleza de d
Andalucia, CU.) . . A . +. 1039 Ml. 80)
S. Morir vos queredes, padre. - — Anónimo. R.
Hist. del Cid.—(€. de R.— It. TIMONEDA,
Rosa española)... . . .
11. Moriscos, los mis moriscos. ¿— Anónimo. R.
rra de ada Diaz, ectensor de Baeza.—
( eR .
11. noe alcaide, moro alcaide ,. — El dela bar-
etc.— Anónimo. R. list. del alcaide se
lama: _. (€. de R. ). . . . e e .
71631. 493
1040 V. 80
1061 II. $s)
11
u dE u
ll Aoro alcalde, moro aleatde,—El de la ve-
liida, ete. — Anónimo. R. Hist. del alcaido
de Albama. —PEREZ os Hita, Historia pe,
los bandos de Cegrtes, etc., 1.a parte.). .
1. Mortales an los dulores. — De Sanchez da
Badajoz. Vil. 3.0 del R. vúm. 1876, que
dice: Caminando por mis males. . . . 1876 Vil
l. Muchas veces oí decir, — Anónimo. R. Cab.
de Montesinos. — Aqui comienzan dos ro-
mances del cunde Grimallos , etc., P. S.—
lt. S. de Y. R.—it. F, de Y. R.).. . 5382 111.
11. Ar quisicra apartarme.—De Diego Gar-
a. R. Joc. en pareados.— ¡Coplas hechas
7 biego Garcia, etc., P.LS.).. . .
1. Mudádose ha el pensamiento, —De Durango.
R. Amor. — (6. G.—1t.(. de R.). .
1. Mudanzas del tiempo.— Anónimo, Romanci-
llo Sat. — (R. G..). :
Jl. Muerc quien vive muriendo.—Anónimo. Vill.
del R. núm. 1450, que dice : Pare el mal
de má tristeza. . 1450 YH,
T. Muerte, pe te das tal prisa. '— Anónimo. R.
Cab. de Cerbino. —(R. 6.1. . . 405 vIM.
J. Muerto dejaba Turquino. — De Cueva. R.
Hist. de Tulia.—(Cueva, Coro feveo, etc.) 517 VIM.
l. Mucrto era ese buen rey—Don Pelayo, etc.
— De Sepálveda, R. Mist. de Fabila.—
(SEPÚLy EDA, Komances ll saca-
des, etc.) :
Il. Muerto era esc buen rey o - Don Sancho, ete.
—An:nimo. R. ilist. de Alfonso Vil y la
Judia. — (SEPULVEDA, Romances nueva-
N.% Clase. Pág.
2
856 VI!.
. 1417 VI.
. 1868 VI,
641
410
612 1V.
mente sacados, etC.d. . . 923 1Y.
Tf. Mucrio es el rey "Alfonso. — De Sepúlveda.
R. Hist. de Pero Anzures. — (SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, etc.d.. .
, Muerto es el rey Don Sancho. — be Septl-
veda. R. Mist. del Cid.— SEPÚLVEDA, No-
mances nueramente sacados, etc.).. .
l, Muerto habia llon Diego Ordoñez.—De Lú-
cas Rodriguez. R. Hist. del Cid y del cerco
de Zamora. — (RobriGuez, Hi. H.) e
J. Muerto yace Durandarte — Al pié, ele —
An. ximo, R. Cab. de Durandarie.—(Timo-
NEDA, losa de Ae Worr, ba
917 1v.
809 IV.
798 VIII. 515
de romances. PE 39) V. 261
J. Muerto yace Durandarte — Debajo, ele, —
Anónimo. R. Cab. de Durandarle. —(F, ee
VER. ; 389 V. 261
11. Muerto yace Durandarte — Debajo, ete, —
- Anórimo. R Cab, de Durandarte. — Aqui
comiinzan dos romances con sus glosas,
ete., P. S.). . 1893 V.- 669
l. Muerto yace el rey Don Sancho.—De Lens
l'odriguez. R. Hist. del Cid y cerco de Za-
mora.—(RobriGtrz, FR. de «—It. EscoBAR,
l:om. del Cid. . .
1. Mucrto yace ese buen Cid. — Anónimo. R.
Mist. del Cid. — ¡SerULvEDA, Romances 1nue-
vamente sacados, etc.—1t. Escobar, Kom.
del Ctd.)...
J. Muerto ya el rey Don Fernando.— Anónimo.
R. Híst. del Cid y cerco de Zamora. —
(Timoxeba, Rosa Espoloia. — it. WoLr,
Rosa de romances.). ei
11. Mueva mi voz los acentos.— De Juan Rufo.
KR. del Veinticuatro y los Comendado-
E ads — (Ruro, Apolegmas, —
t A ó
11. Muramos por la fe, ganemos fama. — Ánó-
simo. Estr. del R. núm. 1187, que ali
En sonendo los clarines.
13, Murmuraban los rocines. — De Góngora
Sat. — (GóxcoRa, Obras. — 1. H. E. sl
1. Muy doliente estaba el Lid. — Anónimo. R.
Hist. del Cid. — (SerÚLYEDA, Romances
nuevamente sacados, ete. — 12. EscoBAR,
Rom. del Cád.). .
). 7 grande era el lamentar. — Anónimo. Ro
ist. de los Infantes de Lara.—(SEpÚLVE-
pa, Romances ruevamente sacados, etc.—
H. Aqui comienzan cuatro romances de los
siete Infantes, ete. , P. S.)
. Muy grandes huestes de moros.— Antnimo.
Ri. Hist. del Cid.— (SEPÚLVEDA, Romances
muevamente sacados, etc.). .
l. Muy malo estaba Espinelo. — Anónimo. R.
Cab. de a rai — ( MODAS Rosa de
amores. — It. LinarEs; €. F.de E.) . ,
mM. dr revuelta está Granada. — Anónimo. R.
tst. de Mulhacen y el rey Chico, su hi-
184 ViI!. 508
901 1V. 569
7112 V. 502
. 1052 VII. 71
1187 VID.
+ 1059 Vil. 519
892 1Y. 563
611 1Y. 44
vo. o
743 IV. 490
5% Y.
Del
31. Noble pastorcilla. — Anónimo. Romancillo
INDICE ALFABETICO.
T.o N.0 Clase. Páz,
jo.—(Perez pr Hira, Historia de los ban-
Yo de Ceyries, etc. , 1.a parte.).. . . 1000 V. 89
ll. | revuelta est Castilla. — Auóximo, R.
ist. de Enrique IV, forzado á reconocer
4 Isabel por heredera del trono de Casti-
Ma. — (Frentes, Libro de los querenta
cantos , etc)... . .
Jl. lalo revuelto anda Jaen.—4rórimo. R. Hist.
el cerco de Jaen, por Muza. — (Perez
or Hita, Historia de los bandos de Ue-
gries, etc., 1.4 parte.).
I. Muy tríste estaba Israel.—De Juen Bavtista.
—(Comiénzase la sirlorio te Judith, ete.,
. 10M Y.
. 1051 Y.
.). . 444 Y.
11. Navarros y ara Oneses. o Anónimo. R.
Hist. del rey Ramiro el Monje. — (Se-
PÚLYEDA, Romances nuevamente sacados ,
etc. — ÍL. TIMONEDA , Rosa gentil). . .
I. Nero, emperador de Roma. — Anónimo. R.
Hist. de Séneca.—(LINARES, €. F. de E.)
ll. Niña cuya vista. — Anónimo. Romancilio
Amor. con Estr. — (MabricaL, 2.2 parte
del R. G.).
11. Niña de los elelos. - — Anónimo. Romancillo
Amor. — (P. y F. de I!., 1.9 parte.). .
11. Niña de mis ojos, —A quien, etc.— Anónimo.
Pe FCO Amor. NADIA 23 perle
el K. , . >. 1854 VII. 635
J1. Niño, de mi; ojos, —Que por, e "eto. —úAnówimo.
1219 TY.
569 Y.
Ys
$9
1835 VIUL 635
. 1840 VII 624
Romancillo Amor. — R. G.). a a eS VIH. 60
Il. Niña de quince años. — Anónimo. Roma
cillo Amor, con Estr. —(R. 6... E ” 4614 VI. 613
Jl. Niña la que vives. — -Arório. Romancillo
Joc. con Estr. —(R. €.).
Ml. Niño es el rey Alfonso. — De Sepkiveda.
R. Hist. de los Laras y Castros.—(SeptL-
veoa, Romances nuevamente sacados, ete 920 JY. 4
1. Nise en donaire es primero.—De Malvend
E 0 -— (MALVENDA , El ca de la
risBd. . .
l. No admite el César disculpa. - — Anónimo.
A Da de bis cen redondillas. —
(R. €... 5% VOL 392
11. Noble desengaño. — De Góngora. Roman-
citlo Sat. — (F. de R., 1.1 y 2.4 parte. —
It. F. de V. y N. R.— 11. R. G.— It, Cóx-
GORA, Obras.). . . .
1869 VIT. 638
1666 VIT. 336
1847 VIT. 698
pastoril. — (R. 6.).. . . . 188 WU.CY
I1. No canto de hechos. — Anónimo. Le-
dr YE — DS Genoveva , ete.,
a parte A
J. No desando "el cal Alfonso.—Anónimo. R.
Hist. de Bernardo del Carpio.— (C. de H.)
Jl. Noche templada y serena. — Anónimo. R.
Amor. con Estr. — (MabnicaL, 2.2 parte
del R.G...
J. No como nobre señor. — Anónimo. Estr. del
R. núm. 309, que dice : Ya se parte el es-
1309 YI. ¡Y
4 Y.
. 1369 VI. Es
ballero.). 309
lL No. con azules tahalíes. — Anónimo. R. Mor.
de Aliatar, con Estr. — (F. deR., 4.2 y
5,1 parte. — Ít. R.E). . .
1. No con los dados se as — Anónimo. R.
Cab. de Gaiferos. — (R. 6.). E
oco sentimiento. — Anóximo. R.
el Cid y los condes de Carrion. —
172 IL O
376 VIIL 245
1. No con
Hist.
(R. G.) . . . . » . a . . . . .
JI. No contento el rey Don Pedro. — Anónimo.
TEN de Pedro el Sruel, con endochas.
J. No del Sarido Lícida. —Ú Anónimo. Redon-
dillas del R. núm. 570, que dice : No ad-
mile el César disculpa. $00
IL. No de tal braveza lleno.—Anóximo. R. Mor.
de Gazul. — (PEREZ DE HTA, Historia de
los bandos de Cegries, ete., 4.1 parte.). .
11. No duermen mis ojos. — Anónimo. Cant.
del R. núm. 1594, que dice : cla es
taba la niña. . . 4
tl. No el apretado asedio ¿eligroso. — De Laso
dela Yega. Octavas del R. núm. 1078, que
dice : Confuso está y atajado.
JT. No es razon, dulce enemiga. Anónimo. R.
Amor. — (KR. G.).
I. No faltó, Zaide, quien trnjo. — Anónimo. R.
Mor. de Zaide. —(NM.6.). S
ll. No fingucis dormida. — Anónimo. “Cop. del
Vill. del R. núm. "1683 , que dice : Escú-
cheme, reina mia. . z
l. No la reina de las aves.—Anóximo. R. Mor.
866 VIH. 54)
971 VUL 3
570 VIH.
34 VI. $
. 1394 VIL
1078 VIIL
1468 VIII. Es
65 VHRK sl
. 1683 VII.
INDICE ALFABETICO. 733
2.0 N.9 Clase. Pág. ¡ 7.0 N.0 Clase. Pág
de Jarife. — (F. de R., 4.8 y 5.2 parte.— de Lanzarote. —(C.deR.). . . o . . 35215. 198
It. Ri. G.— It. Cod. del siglo xvu.). . . 185 VW. 96 Nuño Vero, Nuño Vero.— Áxónimo, R. Cab.
IT. No ¡lorcis, ojuelos.—Arónimo. Endechas del de Valdovinos.—(C. G.). 559 JIl. 218
R. núm, 43579, gue dice : Si lú vieras, al-
Obedezco la sentencia.— Anónimo. R. Hist.
dema... .-1559 VIL del Cid.—(Escobar, Rom. del Cid.) . . 823 VII. 529
II. No me conoceís, serranos. — De Garcia de Ocho ú ocho y diez á diez. — Anórimo. R.
Porras. R. pastoril.— (ALray, Poestas va- Mor. de Azarque de Ocaña, con Estr. —
rias de grandes ingenios, etc). . . . . 1514 VIN.473 (F. de R., 4.0 y 2.0 parte.—It. F. de Y. y
31. No me deja mi dolor. — De Alonso de C'er- N.RIR.G) . . .. . . . . » 191 VII. 101
dona. Vill. del R. núm. 1359, que dice : Observaciones á la Crónica de España, en
_Con omcha desesperanza... . . . . . 1379 VIL prosa y rimada.. . . . 0... .. 647
11. No me olvides, niña. — Anónimo. Estr. del - ¿0h Belerma! oh Belerma. — Anónimo, R.
R. núm.181?, quedice: Un pastor soldado. 1912 VIII R Cab. de Durandartc.—(C. de R.—It. Ro-
1. Non es de sesudos homes. — Asónimo. R. mance de oh Belerma, etc. , mueramente
Hist. del Cid.—(EscoBar, Rom. det t'id.) 728 VII. 480 glosado, por Alberto, etc., P. Sr. . 337 UI. 260
J. Nou me culpedes si he (lecho. — ¿nórimo, l. ¡On canas ignominiosas.—Arónimo. NR Hist.
; 532 VII. 403
R. Hist. del Cid.—(R.GM . . . . 724 VUI 478 del rey Rodrigo.—(. 6.) . . . . .
11. Non me deis mezquino sueldo. — Anórimo, (. ,Oh cómo se lamenta ! —De Gónpora. Estr.
R Hist. del señor de Linares.—(Grabda:o del R. núm. 1572, que dice : Sobre unas
en una lápida de la ermita de San Pelayo AÍÍAS TOCAR. 1... . . . » . . 1912 VII
del concejo de Baro, en Asturias.y . . . 1894 V. (670 | Y ¡Oh cruel hijo de Aquiles. — Anónimo. R. de
1. Non quisiera, vernos mios. — Anónimo. R. Policena.— (€. R.—t. Romance sobre la
Hist. del Cid y los condes de Carrion. — muerte que dió Pirro, etc., P.Sd, . . 4718V. ¿2
(Escobar, Hom. del Cid... . . . . $63 VII 553 . ¡Oh cruel isbella.—. Anónimo. Estr. del R.
1. Non quixera embarazabos. — De Gonzalez núm. 1532, que dice : Mirando el sagrado
Reguera. R. Hist. de Enrique el Enfermo. IV. tun EMPO. ooo or o 832 MILL
11. No os dejo donde quisiera. — De Laso de I. ¡Oh dura Troya, fementida Elena.—Anóni-
la Vega. Redondillas del R. núm 1116, mo. Estr. del R. núm. 489, que dice: La
que dice : En espantoso silencio . . 1136 VII desesperada Dido. . . . . . . . 439 Vii.
L No os llamo canalla vil. — De Diego Costo J. ¡Oh filli mihi Absalon.— Anónimo. Este. del
R. Hist. de Bernardo del Carpio.— ¡Seis R. núm. 433, que dice : Con rabia está
romances famosos de la historia de Ber- el rey Darid.. . . 483 Y.
nmerdo, ete., Y. S. — It. Curioso romance 11. ¡Oh perdido primero.— De Góxgora. Estr.
enque se da cuenta de los valerosos hechos del R. núm. 1576, que dice : Los montes
de Bernardo del Carpio, etc., P.S.,. . 647 VIML 451 : el pié se lagar. . . . . . . . 1396 VU.
Jl. No podemos nos sufrir. — De Villatoro ¡ U ¿Oh princesa, linda llamo.— De Ba; lolomé
Cop. dei Yill. 2,0 de: R. nm. 1574, que Santiago. R. Cab. de Durandarte.— i(:/o-
dice: Por las salvajes montañas. . . . 4374 VIL sas del Romance oh Belerma, cte., P. S.) 1425 Y. 412
11. No purque queda cansado. — De Sanchez H. ¿Ob qué tempestad de Nores.—Anvanmo, R.
de Badajo3. Cop del Vill. 2.v del RP. nd- Amor — (HBomances varios de diferentes :
mero 186, que dice: Caminando por mis aulores, ett... . . . . . . 1624 VII. 514
MAleR. . . . . o... . . . . 1876 VIL 11. ;Oh rey cruel, injusto.— Anónimo, Redondi-
11. No puede sanar ventura. — Ne Nicolas Nu- lla del R. núm.971, que dice : No cuntento
es. Vill. del R. núm. 1378, que dice : el rey Don Pedro. . . . . . . . . 931 VIH.
Durmiendo estaba el cuulado. . . . . 1518 VU. 11. ¡Oh ricos despojos.—De Lope de Vega. Ro-
11. No quiere el tir.no. — Anónimo. Cop. del mancillo del KK. num 1580, que dice :
Hortelano era Deluri0. . . . . +. . 1580 VU.
. e . . e . . 1594 VU 1% ¡ Oh Señor.— Anónimo. vill. 5.0 del R. nú-
31. Na quiero amorcs tan libres.—Anónimo. R. mero 1382, que dice: Lastimado del
Jue— Gh... . . . . . + 1698 VII 552 AMO. o o. ooo oo oe» 1882 VI.
Ji. No remaba rey ninguno. — De Septireda. 12. ¿Oh soberano Señor.—Anónimo. RN. Vulg. de
K. Hist. de Don Sanclio Abarca. — (Se- Guapos. — (Francisco Estevan el uuapo.,
vULVEDA, Romances nuevamente sacados, ete, PS). ,. .. .. .. o... . «43351 372
Uléoce e»... . . o... . . 4213 1V, 91 1. ¡Oh suerte avara! — Anónimo. Estr. del R.
1 No se alreve cl duque Astoltu. — De Lúcas nóm. 277, que dice : lietumbando crueles
Cant. del R. núm. 15%4, que dico : Cen-
sada estaba la niña.
Rodriguez. R.Cab. de Brandimarte.—(Ro- As E A A AE
DRISTEZ, BMD... . . . .. 435 vin 993 | 1. ¡0h terribles agravios.—Anónimo. Estr. del
l Nu se puede llamar tev. — Aróninmo. R. R. múm. 13, que dice : En el mas sober-
Hist. de los Infantes de Lara.—;F. de Y. bio Morte... oo... ...«. o 13 VHI
y NM — BAGS. o... . 686 1V. 452 | £1 ¡Oh volador pensamiento. — Anóximo. R.
11. Nu se puede remediar. — De Sanchez de Sat. con Estr.— HR. G.). e . 1639 VIMI. 547
11. ¡Oh vos, llantos muy crucles.—De Villatoro.
dice »Despedido de comsueto. . . . . 1817 VIL vill. S,o del R. num. 1574, que dice : Por
V!. Notas 4 la Crónica de Espuña, en prosa ri- las saltages montañas. . . . . . . 1574 VIL
mada. . . 663 | 11. Oid, amantes noveles. — Ayórimo. R. Sat
Badajoz. Vill. 2.0 det R. núm. 1877, que
11. No tengas, duice Belisa.— De Lope de Vega —_B.Cht. o... .. .. . . +. 1691 VI8L. 548
R. pastoril. — (Veca Canrro, Obras suel- Jl. Oid, maucebos valientes. — Anónimo. R.
las, ete. —RR.G2. . . . . . . 1500 VI. 467? VYulg. de guapos. — (Francisco Correa ,
J. No !e parezca, rey, desenvoltura.— De Laso etc, PS)... .. .... +... 14356 VI. 376
de la Vega.Tercetos del R. núm. 913, que . 11. Oiyme, señora mia. — De Montemayor R.
- dice : La hermosa mora Zaida... . . . 913 VIMN. Amor.— (MoxteEMAvOR, La Diana.). . . 1427 VIT. 443
1. No tiene heredero alguno. — Anonimo. R l. Oidme, Señor Belardo.—De Lope de Vega.
Hist. de Bernardo del Carpio. — (Sevút- R. Mor. Bur. — (Yeca Carpio, Obras an
vaoa, Romoxces nuevamente sacados, ete.) C11 IV. 428 sueltas. —U, MG). . . o... . . 217 VUI. 150
1 Xo viene á mí el sobreserito.—De Gongora. 1 0id, señora mujer. — Anónimo. R. Sat, — ,
R.Sat. —(B.6Gt.. . . ... . . . 4615 Vi. 522 MG). oc... 1709 VII 55
M. Nuevas han venido al César. — “De Sepúl- 1. 0id, señor Don Gaiferos.—De Miguel San-
reda. R. Hist. de la toma de la ciudad de ches. R. Cab. de Gaiteros (HF. de li., 4.2
Africa. — (SEPÚLVEDA , Romances nuera- y2a parte.—HM.R.Gd . . . . . . 3578 VII. 252
_mente sacados, ctc., edicion de 1530.). . 1131 VI 135 | 11. Oigan y sabrán un chiste.—De Jacinto Mal-
31. Nueva toz, acentos tristes.—De Torres Na- senda. R.Sat.—(MiLvexba, El tropezon de , 2
harro. — (TurRES Nanairro, La Propala- ÍArist.. . . .*. .. . . . . . » 1661 VI. 536
dia. — 1. (.. de R. — lt. Romances com- 1. Oiga, oiga, buen soldado, — 1nónimo, N.
puestos por Bartolome, etc. P.Sy . . . 1057 VU. 78 tradicional de la nota del núm. 518, que
El Nunca el castigo tarda. — De Lope de Vega. dice : Caballero de lejas lierras. . . . 318
Estr. del R. núm. 1303, que dite : Miran- 11. Ojos negros de mis oj»s. — Anónimo, R. j
do está de Sagunto... . . . . . . . 4304 VI: Vill. con Estr. (P. y F. de It., 4.2 parte.) 1610 Vi!!. ¿09
ll. Nunca en las deidades. — De Hurtado de 1. Ojos que dan con primor.— Anónimo. Can-
Mendoza. Cantares del R. núm. 1799, quo cion del R. núm. 1485 , que dice : En el a)
dire: A losadños bellos. . y . 1509 VIT curso del camino. . e... 1145 VI
T. Nuuca fuera caballero. — Anónimo, R. Cab. 1. Ola, ula que se trastorn3.—.laónimo. Estr,
7,0 N.9 Clase. Pág.
del R. núm. 134 , que dice : Por el an-
cho mar de Españi6. . . . . . . +. 1371 VIIL
11. Olorosa clavellina. — Anónimo. R. Amor.—
(C. de R.—It. Glosa de olorosa clavellina
cor otra, ete., P.S.) . . . o... . 1881 VII. 63
11. Olvidada del succeso.—Anónimo. R. Amor.
con Vill. — (PF. de R., 1.2 y 9.2 parte. — ]
It. F.de V.yN.R—MB.6). . . . 1520 VII. 476
A. Opreso está el rey Alfonso. — Anónimo. R.
Hist. de Alfonso el Sabio.-—— (SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, ph Ñ 93 Y. 26
J. Oran era rey de Hebron. — De Sepúlveda.
R. Hist. de Josué.—(SEPÚLYEDA, Romtan-
ces nuevamente sacados, ete.) . . . 40 IV. 289
$. Orillas de un claro rio.—Anórimo. R. Part.
—(MabricaL, 2.2 parte del R. G.). . . 1352 VIII. 488
. Otorgóle el Rey la súplica. — Anónimo. R.
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — (Siete
Romances de la muerte de Dor Rodri-
go, etc, P.S) . . ...... » . 1204 VI,
Jl. Otro nudo á la bolsa. — De Góngora. Estr.
del R. núm. 1848, que dice : Trepan los !
gitanos. o 0] . . o a . . E) . . 1818 vil.
3. Oye, amigo, oye, cochero. — De Alberto
Dies de Foncalda. R. Sat.— (ALray, Poe-
sias varias de grandes ingenios, etc.) . 1664 VIII 535
M. Pacíficos amadores. — Arónimo. R. Sat.
a . .). . .o. ......Ee € .e.eCOC€$€—cs..<—..... 1695 vil. 551
11. Padre Adan, no lloreis duelos. — De Que-
vedo. R. Sat. — (Quevedo, Obras.). . . 1648 VIll. 525
1. dere está el pastorcico. — Anónimo. R.
ab. de la infanta de Francia.— (Cod. de
principios del siglo xM1.). . «. » . . .
1. Pajarito que vas á la fuente. — Anónimo.
str. del R. núm. 1540, que dice : Mirabe
dos jilguertllos. . . . . . . . . . 1810 VIIL
Jl. Palomica mansa que toma. — De Burtado
de Mendosa. Cant. del R. núm. 1439, que
dice: La nevada palomica. . . . . . 1459 VIII
31. Para el mal de mi tristeza. — Anónimo. R.
Amor. con Vill.— (C. 6. —1t. C. de R.). 1430 VI. 418
11. Para que descanse.— Anónimo. Estr. del R.
núm. 1808, que dice : Galeritas de Es-
PAÑO. o... »o. +. *" .» . *. . 1808 VII.
M. Para queja de las flores. — Anónimo. R.
Amor. —> (P. y F. de R.. . . . . e e 4477 vil. 457
11. Para que no vayas.—De Lope de Vega. Ro-
mancillo alegórico.—(VEGA CARPIO, Obras
sueltas, ete. — 11, La Dorotea.). . 1782 VIIL. 605
11. Parasismos le dan á la niña. — Anónimo.
Cant. del RR. núm. 1616, que dice : Be-
lilla la dela corte. . . . . . . . . 1616 VI.
11. Pare su dorado carro.— Anónimo. R. Volg.
de controversia. — (El trigo y el dinero,
194
170
ete, P.S) . . . . 0... . . .13NVI 400
3. P:rida estaba la Infanta. — Anónimo. R. ,
Cab. — (Siguense ocho romances viejos ,
ete., P. . «1889 11. 663
e). e . . » . . 2) .
11. Parióme adrede mi madre. — De Quevedo.
R. Sat. — (Queveno, Obras. — It, Ro-
mances varios de diversos autores.)
I. Parte Amílcar de Cartago. — De Cueva. R.
Hist. de Aníbal.—(Cteva, Coro febeo, ete.) 529 VIML 363
J. Parte el amoroso Febo.— De Lúcas Rodri-
guez. R. Cab. del eaballero del Febo. — a
(RobriGUER, KR. H.). . . . . . . . 359. VU 186
J. Partios ende los moros. — Anónimo. R.
Mist. del Cid.-—(Escosar, Rom. del Cid.) 842 VI. 537
3. Pasaba el diciembre frio. — De Hurtado de 1597)
Menduza. R. Villan. — (HURTADO DE Hex.) Ae is S0t
o
,
DOZA, Obra8.d. . . . . . ... . .
dl. Pasádose habia allende. — Anónimo. R.
Mist. de Guzman el Bueno.-—(TiMONEDA,
Rosa española. — It. WoLr, Rosa de ro-
MARCOS). . .. . . ... .«.... 0.
J. Pasados eran tres dias. De Juan Bautista.
R. Hist. de Judith.— (Comiénzase la his-
toria de Judith, ete., P.S.).. . . . .
J. Pascábase el buen Conde.—De Juan de Ri-
vera. R. Cab.— ¡Nueve romances de Juan
de Rivera, ete., P. S. — It. Desde Veovos
crecida , etc., en Pregunta que fizo un ca-
ballero, ete., P.S)J. . . . . ...
1. Paseábase el rey moro — Por la, etc. —
Cartas Je, etc. — Anónimo. R. Uist. de la
pérdida de Alhama. — (€. de R. — KM. Ti-
MOXEDA, Rosa española... . . . . .
!L Paseúbase el rey moro — Porla, etc.— Ay
de mí, etc.—Anónimo. R. Hist. de la mE
dida de Alliama.— (PEREZ DE Mira, Ais-
toria de los bandos de Cegries, etc., 1,2
295
317 41. 1478
| M. Pastores de Manzanares.— Anónimo. R. pas-
. 1647 VI 524
6
¿ 1065 Mm 2):
INDICE ALFADETICO,
q,0 N.9 Clase. Pig
parte)... . . . .... 0... . 1064 V.
AL cn una noe O rá . e
at.—(MabDRicas, 2.1 par: . 6). . 1724 VII.
Jl. Pascándome una noche — Anónimo. R. Joe. al
con redoudillas. — (R.G.). . . . 1672 VIIL 558
ll. Páseme de un vuelo. — Anónimo. Cop. del
Cant. del R. núm, 1685, que dice : Se-
bieron 4 Geromilla. . . . . . . . 1685 VILIL
II. Paso, amor, no seas.— Anónimo. Cop. del
Vill. del 'R. núm. 1598, que dice: Le
niña imágen de amOP. . . . . . . .
11. Pastora, cuya luz y cuya gloria.— Anónimo.
Canc. real del R. núm. 1529, que dice :
A Por celosas miñertas. . .
1598 VIT
520 VIH.
toríl. — (Romances varios de diferentes
autores , etc.). a . 1369 VIU. 491
11. Pastores, e me ha muerto.—
0,
R. pastoril. — (Romances varios de dife-
rentes autores , €tC.). . . . . o...
Íl. Pastores, que me abraso. — De Hurtado de
Mendoza. R. pastoril. — (HtcrtaDO DE
Menvoza, Obras.— 1. ALrar, Poesias ya-
rias de grandes ingenios, etc. — It. Deli-
cias de Apolo y Flores, etc.). . . . . 1798 VUL Cla
11. Pedazos de hielo y nieve. — De Liños. R.
pastoril con Estr.—F. de R., 4.8 y 5.2 par-
te. — t. R. ojo. . e . . . . . . 1324 VIH. 43
11. Pedro , el que vivia. — Anónimo. Roman-
cillo Joc. — (F. de R., 4.4 y 5.2 parte. —
It. R G.. e . . . . . . ” 4867 viIL 637
Pensando va el caballero. — .R.
pe la a de oa — (Cód. de $10 >
ecipios del siglo xvt.). . . . . . . 1
L Pensativo estaba % Cid. — mo.
Hist. del Cid.-XF. de Y. .R.G,
-—Jt. Escobar, Rom. del Cid.). . . . . 787 VIL 490
Jl. Pensativo el rey frances. — Anónimo.
Hist. de la batalla de Pavía.—<F. de V.R.). 1140 VI. 183
11. Pensó rendir la mozuela.— De Cóngór
L
0
e
Sat. — (Góncora, Obras. — It. R.G). . 1641 VIH. 521
Perdidas son las Españas.— De Sepúlveda.
R. Hist. de la conquista de Carmona por
Muza. — (SepÚLvEDA, Romances nuera
mente sacados, etC.). . . . . . . . 6091 43
1. Perdido el magno Pompeyo. — De Cueva.
R. Hist. de Pompeyo.— (Cuxva, Coro fe-
E O A
1. Perdido era Don Rodrigo. — De Sepúlveda.
R. Hist. de la conquista de Toledo por
Tarif. —(SEPÚLVEDA, lomances nuevamente
Sacados , elC.). .» . . o... o...
IM. Perdida he la fe. — Anónimo. Vil. del R.
núm. 1553, que dice: Balad , orcjuclas
MÍOL. . .. . . o. . . +... . . 153 MIL
11. Perdóneme por su vida.— Anónimo. R. Sat.
— (MabnicaL , 2.2 parte del R.G.). . . 1728 VISO
fl. Periquillo el de Madrid. — Anónimo. R. de
jaques. — (Aqui se contienen dos jácares,
usa del mulato, etc., P.S.).. . . . . 1766 WL
11. Pero Gil amaba 4 Menga. — Anónimo. R.
Villan. con Estr.—(P. y F.deR.,1.a parte.) 1614 vil. 510
l. Pésame de vos, el Conde. — Anónimo. R. ,
Cab. del conde Claros, inserto en la
nota del R. núm. 562, que dice : Media
eo era por filo, etc. — (€. (. — 1. E.
e
E. Picuda y hermosa viña. — Anónimo. R.
Viilan. > (R. 6.. . . o . . . e e
1 Pidiendo á las diez del dia. — Anónimo. R.
Hist. del Cid. —(K. 6, —1t. Escoñan,
Rom. del Cid). . . . . .». o... o. . TSVILI
Il. Pidiendo va las ferias. — Anónimo. Cant.
del R. núm. 1613, que dice : Por la tarde
sale Ines. . . . . . . o... ». . 1613 VI.
Jl. Plaza, afuera, afuera. — Anóximo. R. Amor.
—(P. y F.deR., 1 parte). . . .* . 1838 VII. 621
l. Hlefn 4 Dios que á alguno umeis. — De Re-
rigo de Reinosa. Cop. del R. núm. 285,
ue dice : De Francia salió la niña. . .
M1. Pobre barquilla mia. — De Lope de Vega.
me di id canelo al
DEM, La Dorotea. — It. Marari e
Parnaso... E . 1781 VII. 603
363 VIH. 587
610Tr. 413
s6? Vi.
1601 VII. 506
285 YI.
¡ 11. Pois que Madalena. — An£nimo. Cant. del
R. mim. 1772, que dice : Un Jencero por-
ro AD CP 708 VIAL
- Ponc en campo de esperanza. —De Sanchez
de Badajoz. Cop. del Vill. del R. núm.
1876, que dice: Caminando por mis males. 1876 VII.
Ponte á las rojas azules. — Anónimo. R. Mor.
]
INDICE ALFABETICO.
y,0 N.0 Clase. PAR.
de Audalla.—(F. de R., 4.2 y 5.2 parte.—
h.R.G.).. O es . . 128 VIiL 65
J. Por aquel postigo viejo. — Anónimo. R.
list. del Cid y cerco de Zamora. — (C.
de H.—It. Tivoxnuna, Rose española.). .
11. Por aquel postigo viejo — Que nunca, etc.—
Vi venir señas, etc. — Anónimo. R. Hist.
del Cid y cerco de Zamora. — (Sigwense
ocho romances ; el primero, de la presa de
TMEZ.) . . . . . 0... . +. ». . 1897. 671
+ Por arrimo su albornoz.—Aminimo. R. Mor.
de Abenamar.—(P. deR., 1.2 67 parte.
— H. F. de Y. y N.R.—it. R.6G.). . 12 wm. 5
. Por celosas niñerías.—Arónimo. R. pastoril
S con canciones reales. — (HB, 6,). . . . 1529 Vil. 479
3. Por cima de los que ha muerto.—De Cueva.
R. Hist. do Paulo Emilio. — (CUEVA,
Corofebe0.) . . . . . . ..... . 55 VIUL 366
Por divertirse Celin. — Axónimo. R. Mor.
de Celin de Escariche. —(R. (3). . . 118 viil. 61
- Por el ancbo mar de España. — Anónimo.
R. herólco con Estr. — (R. G.— It. P. y
F.deR.,8a parte). . . . . . .
. Por el ausencia de Febo. — De Timoneda.
R. Hist. de Abiudarraez y Narvaez. —
(Historia del enamoredo moro Abindar-
raez, por Timoxeba, P. S., y con variantes
en TivoxeDa, fosa de amores , donde co-
mienza El valiente Don Rodrigo, ctc.). . 1004 V. 106
. Por el brazo de Elesponto. — Ánóximo, R.
de Leandro y Hero, 1.2 parte.— LINARES,
EI E A
11. Por el buen rey Don Fernando.—De Sepkl-
veda. R. Hist. de la defcasa de Martes.
— (SEPÚLVEDA, Ronances uuevramente 34-
cados.) 1) a 2) a . e e LA] . o » ) 932 Iv. 14
. Por el jardin de las damas. — Anónimo. R.
Hist. del rey Rodrigo. — (R. €.) . . 587 VIH. 402
l. Por el mes era de mayo. — Anónimo. R.
Amor.—(C.deR.) . . . . . . . 14854. 419
Il. Por el montectiilo sola. — Anónimo. Cant.
del R. núm. 1822, que dice : Junto d ese
lOgun6.. . . . o...» ... 8 VID
. Por el muro de Zamor2.—De Lúcas Rodri-
gues. R. ist. dei Cid y del cerco de Za-
mor2.—(RobriccEz, H.H.). . . . .
« Por el rastro de la sangre — De Lúcas Ro-
driguez. R. Cab. de Durandarte. — (Ro-
DRIGUEZ, R. Hl.— 1. F. de V. R.) . .
I. Por el reino de Granada. — Anónimo. R.
Hist. del cerco de Coin.—(Fouentes, Libro
qguarenta cantos. — 1. TIMONADA ,
Rosa española). . . . . . . . .108BV. 94
- Por el val de las estaras — El buen, ete.—
De Juan de Timoneda. R. Hist. del Cid.
—(Tiwoxzba, Rosa española. — 1t. WoLr,
Rosa de romances). . . . . . . . TV 48
. Por el val de las estacas — Pasó, ete. —
ÁAnóéximo. R. Hist. del Cid. — (Cód. de la
Biblioteca Nacional, del siglo xv1.).
1. Por esas puertas romanas.—De Lácas Ro-
driguez. R. list. del Villano del Danu-
div. — (Roprictez,R.H.) . . .. . 515 VI S05
Bl. Por este buea rey Don Juan. — De Sepñl-
veda. R. Mist. de Saavedra. — (SerÚLve-
DA, Romances nuevamente sacados, etc.) 1083 1V. 87
8l. Por Guadalquivir arriba. — Cabalgan, etc.
— Animo. TR. list. del Cid.— Siguense
ocho romances riejos. El primero de la
presa de Times, etc. P.SY. , . -1881L Ci
31. Por Guadalquivir arriba — El buen rey, ete.
-— Anónimo. R. Mist. del sitio y rescate
de Granada.C.G.). . . . . . ¿1071 79
J. Por Italia entran lus cimbros. — De Cneva.
R. Hist. de Mario y los cimbros.-—(CuE-
VA, Coro febeo , ett.) . . . o... SO VIS
1. Por la calle de su dama.— Anóninto, R. Mor.
de Zaide.— (l'enez De Jhra, Historia de
los bandos de Cegries, etc., 1.12 parte.) .
11. Por la ciudad de Granada. — Anórimo. R.
ist. de Albama. — (Perez de Hita, His-
toria de los baudos de Cegries, ete., 1.8
parte.) . . . . . e . e . . e e 1065 Y. Mm
31. Por la cola las tomas, tomas. — Anónimo.
Estr. del R. núm. 1614, que dice : Pero
-, Cilemaba á Menga. . . . . . . . 1618 VUL
il. Por la dolencia va el viejo. — Anónimo. R.
Bar.—C.de Ry)... . . . . . . 1669 Vi. 557
1. Por la mano prende ri Cid. — Anónimo. R.
Hist. del Cid y Martin Pelaez. — (MADRI-
eaL, Ba parte del K.G) . . . ..
804 V. 518
== ”
1911 vill. 422
466 VI1I. 313
803 VIT. 517
388 VilI. 260
50 J. 401
53 VIIL 25
. 3, Por muchas partes herido. — Anónimo. R.
811 VII 357.
Er]
T,O N,0 Clase. Pag.
l. Porla mar navega Enéas.—Ancnimo. R. de
Dido y Enéas.—(Lixares, €. F. de E.) . 481 V. 324
L. Por la muerte que le dieron.— Anónimo. R
Hist. del Cid. —(N.G) . . . . . . 815 VIH, 595
J. Por la parte donde vido.—De Lúcas Rodri-
guez. R. Cab. de Durandarte. — (Roprt-
6UEz, R. H,—At. F.de V.Mo . . , 386 VHI. 2359
11. Por la parte que Jenil.— Anónimo. R. Hist.
del maestre de Calatrava.—(f. (71 . . 1112 VINM, 122
J. Por ia plaza de San Lúcar. — Anónimo. R.
Mor. de Gaxu!l.—(F. de [., 1.2 y 2.2 par-
te.—It. F. de V. p N. BR. R.G,)
J. Por la puerta de la Vega. — Anónimo. R,
Mor. de Celin Audalla, con Estr. —
37 VII. 17
(R. G.) . e . . . . . . . e . . 125 VII. 63
1. Por la puerta del Cambron. — Anónimo. R.
list. de Vamba, con Lstr. — ( Cúd. del
siglo xv, Biblioteca Nacional.) . S19Y. 397
I. Porlas puertas de Celinda. — Auóximo. R.
Mor. de Zaide.—Trudicional.) . dos 26
I. Por las riberas de Alberche.— Anónimo. R.
Mor. Bur.—(R.G) . . . . . . . B4VIMH 434
l. Por las riberas de Arlanza. — Anónimo. R.
tlist. de Bernardo del Carpio.—TiMoNxE-
pa, Jiosa española. — 1t. WoLr, Rosa de
FOMARCEB La o... .. 0. +. . 6391 427
l. Por las riberas del Tajo.—An:nimo. R. Mor.
de Zaide.—AR. G.) . VII. 407
11. Por las riberas famosas.—De Lope de Vega.
R. pastoril. —(VeGa Canero, Obras sueltas
ete.—It. F. de H.,1.8 y 2. parte.—It, F
de V.yN.RALR.6). . . . . . 1499 VII. 467
ll. Por las salvajes montañas. — De Villatoro.
R. alegórico con villancicos. — (Romance
e rd que dió Pirro, etc., P. S.
aro t . . $ 9 . » . . . E . . 1514 vil. 42%
J. Por las sicrras de Moncayo. — Anónimo. R.
Mor. de Bobalías.— (6. de R.) . . . 2 l. 4
M1. Por la tarde sale Ines. —Anrónimo. R. Villan.
509
con Cant.—P. y F. de R., 1.2 parte.) . 16413 VIIL
U. Por la vega de Granada.—An nimo. R. Hist,
del maestre de Calatrava. — (TiMONEDA,
Rosa española. — 1t. WoLr, Rosa de ro-
MANCES) 06 es
HI. Por los ámbitos del mundo. — An“ximo. R.
Vulg. de casos prodigiosos. — (Los cinco
hijos de un parto, etc.,P.S.) . . . .
L Por los bosques de Cartago.—Ansrimo. R.
Hist. de Dido y Enéas.— (C, de R. — 1t,
Aqui se contienen cunlroromances ; el pri-
mero, de Antenor, Cte., P. S.—It. Aqui co-
mienzan seis romances; el primero del
rey Don Pedro, etc.,P.S). . . . .
Il. Por los campos de Jerez. — Anónimo. R.
Jlist. de Don Pedro el Cruel. — (4g:8 co-
mienzan seis romances; el primero, del
rey Don Pedro, etc., P. S.—It. TimoxEDA,
Rosa españoles. — 1. WoLr, Rosa de ro-
MARCES.) s $ . . . e . o . . e
Il. Por los Campos Eliseos.— Arónimo. R.ate-
órico. (Timoxspa, Rosa de amores. — It.
INARES, C.F.de E) . . . . . . .
11. Por los chismes de Chamorro. — Anónimo.
R.Joc.—(R.E) . . ... . 0.
JJ. Por los jardines de Chipre. — Anónimo. R.
anacreóntico. — (F. de H., 4.2 y 2,2 par-
te.—It. F.de V.y N.R.—Jt.R.G.) . . 1107 VI. 456
11. Por los mas espesos montes.—Axónimo. R.
Mist. de Don Sancho Abarca. — (Tiwoxk-
Da, Rosa española. — lt. WoLr, Rosa de
FOMARCES. . .. . . . . .. o. «1112 Y, 901
HN. Por tos muros de Tarifa-—De Lícas Rodri-
guez. R. Hist. de Guzman el Bueno. —
¡RoDRIGUEZ, R.H.) . . . . ... . 9588 VII. 52
1. Por mando del "ey Alfonso. — De Sepúl-
veda. R. Hist, del Cid. —(SEPÚLYEDA ,
Romances nuevemente sacados, ete. — 1,
Escomar, Rom. del Cid.) . . .
005 V. 113
VI. 59
487 Y. 393
970V. $$
1401 VI. 451
1615 VW. 540
82 1V. $31
Cab. de la muerte de Roldan. —(F. de Y.
y e R.) e » . . . o e e o e. 338 vil. 264
1H. Por muchos años y buenos. — Anónimo. K.
vil. —(F. de li., 4.2 y 5.2 parte. — It.
R.Ghdo o... . . +... +... . . 154 VII 503
1. Por mucrte del rey Acosta.—De Laso de le
Vega. It. Hist. del rey Rodrigo. — (Laso
pe La Vaca, lilom. y tragedias, etc., 1.a
parte). . . . +... . . . . 591 VII 598
J. Por nunca usados caminos. —De Laso de la
Vega. R. Hist. de la restauracion de Es-
paña por Don Pelayo. — (Laso DE La Va-
73
1.9
ca, Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.) .
I. Por ponerse su albornoz. — Anónimo. R.
Mor. de Zelizardo.—(F. de V.y N.R.).
1. Porque Dios os ha querido. — De Sanches
de Badajoz. Cop. del Vil. del R. número
N.0 Claso. Pig.
608 VII. 412
227 Vil. 113
Mu
187117, gu e dice : Despedido de consuelo. . 1877 YI.
mM. Porque el triste con dolor.—Asónimo. Cop.
del Vill. del R. núm. 1391, que dice : De-
cidme vos, Pensamiento. . . y 1391 vu.
1. Porque no pueda venir.—De Cumillas. Cop.
del Vill. det R. núm. 1380, que dice : Li-
gasme tú, el Pensuniento. . +. 1580 VIL
H. dE qué se cierran ventanas. — Ansmimo.
Estr. del R. núm. 1701, que dice : Ven(a-
sazo para mi. . ES . 1701 VII.
J. di va señores poetas. —.inónimo R. Sat.
de ft., 4.a y 5,8 parte.—IL AR. G.) . 246 Vill. 129
=
1. ¿Por And tan irme os adoro ¿—Anónimo. R.
Amor. — (Romances varios de diferentes
autores, etc.) . .
- ¿Por qué ventura me tiene.—De Alonso Nu-
dez de Reinoso. R. Amor. — (NuÑez DE
Reixoso , Historia de los amores de Lla-
reo, etc.) A
. Porque viene mi ni6a.—Anónimo. Estr. del
R. num. 1811, que dice : Ferliliza tu
rega. %
. Porque vienen mil penas. — Anónimo. EStr.
del RR. núm, 180 » que dice : Como estoy
alegre. .
31, Porque yo á mi vivir, — - De Nicolas Nulles.
Cop. del Vill. del R. núm. 1377, que di-
ce: Estábase mi cuidado. .
J. Porsena, rey pOdErOsO: —De Sepúlveda. R.
Hist. de Scévola. — (SEPÚLVEDA, Roman-
ces nuevamete sacados, etc.) .
J. Por una linda espesura. — Anónimo. IR. del
juicio de Páris. — (C. de H.). A
1. Por una negra señora. — De Góngora
Joc.—4t:04. de poesias de Gongora, etc. de
LL Por una nueva ocaslon.—Anóxino. R. Mor.
de Aliatar.—(F. de V.y N.R.). .
). Por una triste espesura. — De Lúcas Rodri-
gues. R. Cab. de Angelica y Sacripante.—
—(HRopricuEz, R. H.)..
1. Por una verde espesura.—De Lícas Rodri-
guez. R. Hist. de Abindarraez y Narvaez.
—(RobRiGUEz , R. 1/.», S
I1. Por un camino muy solo.— De Nicolas Nu-
ie 4 alegórico, con Vill.— €. 6. — It.
en... = e
1H Por unos puertos arriba .—De Juan del En-
cn R, Mor. con Viil.—(Excixa, Cancio-
. 1880 VII. 643
. 1811 Vi.
e
ee
1807 VIIL
317 VIL
1657 VHH. 5
171 VII.
407 VILI. 269
. 1090 VIH. 103
. 1573 VI. 423
0... 1420 VII. 441
1l. Por un valle de tristura.— Anónimo. Í. ale
anís o llosa de amores.—M.
¿INARES, €. F. de E...
1. Poseyendo de Sicilia. — De Cueva. R. de Dió-
genes y Platon.— Cueva, Coro febeo). ,
J. dE jalea está Florida. — Anónimo. R.
or.—(€C. de R.—1t. TiNoNEDA, losa de
amores.— It. WoLr, losa de romances.). .
1. Proñada es la reina Hecuba. — De Sepúlve-
da. R. del nacimiento de Páris. 4SEPÚL-
VEDA , Romance nueramente sacados, etc.).
1. Preso en la torre del Oro. — Anónimo. R.
Mor. de Arbolan, con Estr.—(R, G.).
L Preso está Fernan (conzalez,—El buen, ete.
—Anónimo. KR. Hist. de Fernan Gonzalez,
—(t:. de lt, sacados de las crónicas, etc.,
150.—It. Tivoxeba, Bosa neos: — 1t.
Wotr, kosa de romances... . .
l Preso está Fernan Gonzalez, — El
Ser do It. Hist. de Fernan
U. Presta la venda que tienes. — Anónimo. R.
1402 VII
$09 V111. 343
253 Y. 456
468 V.
. 164 Vil.
706 IV.
ran, ete.
onzalez.
700 L
Amor. con Esir. — (P. de R., 4.a y 5.a
parte.—It. R. G.). . «1547 VIN. 426
1. Primero he de morir entre aganos. —Áno-
nio. Estr. del KR. núm.
De vuestra honra el crisol. a
!. Prosiguiendo de esta bistorla. — De Juan
Dionisio. K Vulg. novelesco. — (Dor Jai-
me de Arugon, 2,a parte, P.S.) . 1277 VI.
18 lado la fama á voces. — Anónimo. R.
Ig. Cab, — vaera Claudio, etc., 1,1
bl PS. . a
li. Pueheritos de amor. — Ánóximo. “Cop. del
Vill. del R. núm. 1616, que dice : Belilla
39 , que dice : ii
13
. 1261 VL 215
la de la corte.
1616 VIIL
IL. Pues conté ca la primer parle. - — Anónimo.
4335
. 1628 VU. 514 *
INDICE ALFABÉTICO.
7,0 Ni. Clase. PS.
R. Vulg. novelesco.—- iio y Gualte-
ro,, etc., 3.2 parte, P. $S.). e» . . 125 VI.
NI. Pues con velle le tenemos. — De Villatoro.
-—Cop. del Vill. 4.0 del R. núm. 1314, que
dice : Por las salvajes montañas. . . 1554 VH.
Jl. ia de amor fuiste dotada. — De Marqui-
a. R. Amor.—(C. de R.). . . . 1878 VIE. 641
ll. Pues que Dios te hizo tal. — De Alonso de
Proeza. Vill. del R. núm. 1369, que dice :
Valencia, ciudad antigua. . . . . - 1369 VII.
11. Pues que gustas que te cuente. — Anónimo. :
Leyenda Vulg. — (Vida de la mujer fuer-
te, etc. 1.1 parte, P.S).. . % . 1307 VI.
1. Pues que muere miéntras vive. — Anónimo.
Cop. del Vill. del R. del núm. 1450, que
dice : Para*el mal de mi tristeza. . .
11. Pues que por vuestra ocasion. — Ar "simo.
Quintillas del R, núm. 1727, que dice :
Una niña aragonesa. . . . . . . . 1727 VHL
1. Paes que te vas, Reduan. — Arómimo.
Mor. de Reduan.—(R.6G.). . . . . . 106 VIH. 54
1. Pues que ya 4 Dios a —Anínimo. Ro-
mancitlo Sat.—(li. G . « 1864 VIH. 65
1. Puesta tenia en cl suelo.—De Cueva. R. Hist.
da la contineucia de Escipion.—(CuUEva ,
Coro febeo, etc.). De
11. Pues te amo de véras. — Anónimo. Endechas.
del R. núm. 1535, que dice : ns
de penas. . .
Puesto en el sangriento campo. — De Cue-
va. R. Hist. de la continencia de Ciro.—
(Cueva, Coro febeo, etc.).. . . . 495 VII. 329
. Pues vuestra merced se casa. — Anónimo. R. 1
eE (E, de Ki., de y > a ne — A 516
)
. Pues ya desprecias el Tajo. - — An nimo. R-
Joc.— P. y F.de R., 2.* parte). . - . 1734 VHL 53
Puse mi contento. —Anónimo. Endechas del
ps núm. 219, que dice : Regocijada y con-
2:1
326
. 1450 YU. ñ
538 Vi11. 368
. 1535 VHL.
enta. . - 219 VI.
. Paso Vénus á Cupido. — Anúnimo. R. ana-
creóntico.—(F. de R., 4. E dr 2 parte. —
_M.F. de V. y N.R—I RG e
1. Que ausencia sin mudarse. ERE Estr.
ado R. núm. 140, que dice : Al camino de
tedo ó
Y. ¡Qué bien bailan las serranas.— De Góng 0-
. Estr, del R. núm 1581, que dice : En
los pinares de Jicer. . . s
YI. ¡Qué ciertas son las trazas — Anónimo. Estr.
del R. núm. 1537, que dice : unes la
estéril arena... . . e
M. Quedando ya triste y solo.— Anónimo. R.
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — (Stiete
ES de la muerte de Don Rodrigo ,
ete ). ,
4. Quedó el extremo cuidado.—De Don Alonso
de Cardona. — Cop. del Vill. del R. núm.
1379, que dice : Con mucha desesperanza.
11. Que en agua santa se lave. — Anónimo. R.
e e rra de Calatrava y Albayal-
OS > G e e. .
1405 VI. 6
440 VIIL
1561 VUI.
137 VU.
1205 VL 1%
1579 VIL
1104 VUL 115
0 1 Qué es aquesto, Fama amigal—De Simon de
Jlerrero, R. Hist. de Don Rodrigo Calde-
ron.—(Aqui se contienen cualro romences
muy curtusos, etc., P.S.). . . . .
1H. ¿Qué es cosi cosa? — Anónimo. Estr. del R.
núm. 1645, que dice : De unas enigmas
que Irargo.. . * .
1. ¿Qué es de mi contento? —Anómimo. Cant.
del R. núm. 1596, que dice : Vinose Ines
al aldea. . la
11, ¿Qué es de ti, desconsolado' *—De Juan del
Encina. R. Hist. de la toma de Granada.
— (ENCINA, Cancionero... .
JI ¡Qué festivo el arroyuelo. — De Hurlaco de
Mendoza. R. Amor.— (HURTADO DE MEXDO-
za, Obras.). . . 1458 VU. 4465
J1. ¿Qué hará, Dios mio.—Aróximo. Estr. “del
pe non: 1814 , Que dice : Niña de quince
. 1199 VL 19
1665 vu.
1336 VHL
1084 VIL 100
. » 1814 VI.
Hi Quina de vOS, el Rey. — Anónimo, R. Hist.
de la duquesa de Guimaraens.—(C. de BR.
—lt. Siguense cuatro romances. El
ro, de los Cuco maravedis, etc., P. S.).
n. Quejosa, enojada y linda. —De Hurtado de
Mendoza. K. Amor. con Estr.—(HOURTADO
DE MENDOZA, Obdras.). . á
ll. Que me maten, la dije. — Anónimo. R. “Amor.
con Estr.—(B. G.—It. MadricaL, 2,8 parte
del R. G., eten. . . 1801 VII. 613
1282 y.
22)
1440 VHI. 447
INDICE ALFABETICO.
Y,9 N.9 Clase. Pág.
J. Que no hay quien baste. — Anónimo. Estr.
del R. núm. 194, que dice : Ocho 4 ocho
y diez ádiez.. . . . ... . ....
M. Que no hay quicn baste, — Anónimo. Estr.
del R, núm. 1245 , que dice : Uns belle
tana. » . e. o 1] LA] . e . s s 1915 vil.
J. Que no hay quien quiera.— Anónimo. Estr.
del R. núm, 48, que dice : Del peresoso
Morfco. . . . . y . y . . o. . o 43 vil,
NM. Que no quiero favores. — Anónimo. Cant.
del R. núm. 1774, que dice ; Ast Fabio
CARÍada. . . » ». . .«.. . . +. 1774 vil.
1. ¿Qué olas de congoja. — De Salinas. R.
Amor. con Estr. —¡B. G. — It. Cód. de
porstas de Salinas, hecho en 1650.). . . 1775 VII. 602
TI. Que por mayo era, por mayo.—Asxózimo. R,
Amor.-—( . G.). . . .o..2..2>.e . .a .ea... 1453 vil. 449
tl. ¡Qué cora son los dientes.—De Queve-
do. R. Sat.— (Quevabo, Obres... . . , 1651 VI. 527
Ji. Que si crece el sol que sale.— Anónimo. Vill.
del R. núm. 1839, que dice : Soplan vien-
fecilloB.. . . . «+... .». o. +. 1859 VUL,
5. Que si la fe te dura. — Asrónimo. Estr. del
« R. núm. 1563, que dice : Agradecido
POST... . . . .». .. 2... > . . 1503 VIIL
1. ¿Qué tierra habrá que me trague?*—De Laso
de la Vega. Redondilla del R. núm. 477,
que dice : Sobre la mas alte almena. .
!. Que todo lo nuevo splace.—Aróximo. Estr.
del R. núm. 1723, que dice : Quiero de-
jardellorat.. . . . o. o... . 1138 Y).
. ¡Qué triste abril, pastores. — Anóximo. R.
pastoril.—(P, y F. de H., 4.3 parte.). . 1776 VI 602
. ¿Qué vida será que sea.— De Quiros. Cop.
del Vil. del R. núm. 1414, que dice :
Amara yo una señora... . . . . . . 1614 VIL
. ¿Qué vida terná sin vos.— De Quiros. Vil.
del R. núm. 1414, que dice : Amara yo
UNA SCÑOTO. . . . . .. o... . . 1414 VIL
. Quien dijere que la ausencia.—Anóximo. R.
pastoril —M.G6.) . . . . . . . . 1341 VIH, 481
J. ¿Quién es aquel caballero. — Anónimo, R.
Hist. de los Infantes de Lara.—, SEPÚLvYE-
DA, llomances nueramente sacados, etc.).
. Cuien fuese jaque afamado.—An simo. Epl-
prale del KR. núm. 165, que dice : De To-
edo sale el Jeque. . . . . . . . . 1763 VIUL
J. (uicn hobiese tal ventura — En haberse,
ctc.—De Andres Ortiz.—R. Cab. de Flo-
risco.— (Romences nuevamente hechos por
Andres Hortiz, P.SD.. . . . . . . BIML 453
1. Quien bubiere visto la niña. — Anónimo.
Cant. del R. 1564, que dice : Zagales de
lariberB.. . . . . .. .. . . . . 1561 VII
I. ¡Quién hubiese tal ventara — Sobre, ete.— j
— Anórimo. R. Cab. del conde Arnualdos.
—((. de IL). . » e . o . . e . e 288 Jl. 153
U. ¿Quién no se pasa y asombra.— Anónimo.
A. Valg. — ¡La Arpia americana, ete.,
194 vilL
471 vi.
bu
cd
676 1Y. 417
P.S.)d... . .. o... ... . 134 VL 39
1). ¡Quién oyó, zagales.—De Geagora. Estr. del
R. núm. 1535, que dice : En el baile del
egido. . . . . e . e 0] e e . » 1583 ViIL
1. Quien por na nada, non nada. — Asómimio.
Cant. del R. núm. $16, que dice : Aper-
tádose ha el Infante. . . . 316
11. Quien puede matar. — Anónimo. Cop. del
Cant. del K. núm. 1579, que dice : Si tu-
i oil ano a E de 1579 VIIL,
. Quicn tal bace que tal pague. — De Lope de
Yega.— Estr. del R. núm. 1492, dee dl
ce : Al pié de un roble escerchado.. . . 159% Vili.
0. ¿Quién te trajo, caballero.—De Juan del En-
cina. Vil. dei R. Búm. 1420, que dice :
Pur unca puertos erribe.. . . . 1420 VIAI.
1. Quiero dejar de llorar. — Anónimo. R. Sat.
con Estr.—(R.G.).. . . .. +... . 1725 VII. 567
11. Rabia le de, madre.— Anónimo. Estr. del R. '
núm. 1802, que dice : Madre, un caba-
lero. e 1] * *. » » . o o. o > . * 1802 vall
11. Recibe esta corona de mi mano. — As
mo. Octavas del IR. núm. 1536, que dice :
Triiendo esta una guirnalda. —. . . . 1556 VIIL
(I. Recide la carta el moro. — De Padilla. R.
Hist. del alcaide de Ronda y Don Manuel
Ponce de Leon.—(Pabiuta, Tesoro de va-
rias poesias. Y . . . . . . . . . 1134 VII. 157
1. Recibiendo el alborada.— Anónimo. R. Hist.
del Cid y los condes de Carrion. — (Es-
cosar, Rom. del Cid. . , a
Ea 871 VEL. S51
J;. Fiecibí vuestro billete. — De Gongora. R.
12
T,9 N.9 Clase. Pág.
Sat.—(Góncona , Obras. — 3t. MADRIGAL,
2a partedelR.G.,). . . . . . 1642 VII. 521
I. Recoge la rienda un poco. — Arónimo, R
Mor. de Azarque el Granadino.—(R. G). 23 VIII. 10
11. Recordedes, la viña. — Anórimo. Cant. del
R. núm. 16393, que dice : Escúckeme,
FeÍna MB... . . o... . ... +. 1683 VII.
l. Reduan , anoche supe. — Anónimo. R. Mor.
de Zaide. —(R. €.) . 61 VI!l. 29
11. Reduan, bien se te acuerda. — Ánónimo. R.
Hist. de Reduan y el rey Chico, sobre la
conquista de Jacn.—(Perez oe Hita, His-
toria de los bandos de Cegries, etc.,
d.a parte.d. . . . . .» .». o. + +. 1046 VIII, 84
f. polen el tierno vello. — Arcnimo. R.
ED Angélica y Medoro, con Estr. —
( . e. Je . . . . . . . . . . o
1. Regocijada y cóntenta. — Anónimo. R. Mor.
del albanes Jorge Castrioto , con ende-
chas. — (R. G.). . . . . e. .. . .
1. Reinado era ya Castilla.— Anónimo. R. Hist.
de Don García y los Velas.-—(SEPÚLVEDA,
Romances nuevamente sacados, etc.). . .
J. Rcinando el rey Don Alfonso, —El que Casto
410 VII. 270
219 Vill. 113
146 IV. 473
614 1V. 414
621 IY. 418
613 IV. 414
363 111. 221
660 YH. 457
257 VWIHL 144
era llamado. — Anónimo. R. Hist. de Al-
E! primero, de la Mañana, etc., P. S.—
I. Reivando el rey Don Alfonso,—El que Casto
WoLr, Rosa de romances.).. . .
R.—It. Aqui se contienen cuatro romances.
R. Hist. de Guzman el Bueno.— (Cod. de
M. Remonte el vuelo mi pluma.— De Juan Dio-
l. Rendidas armas y vida.— Anónimo. R. Cab. ias
Enéas fugitivo, con Estr. —(R. G.).. +
11. Reniego de ti, amor. — Anónimo. R. Amor.
R. núm. 1804, que dice : Que me malen,
Redoan, con redondillas. —(R. 6.). .
4.a parte, P.S.). . . . 1203 Yi. 302
1. Retirado 60 su paljeto.Anémimo. Hole
ño. R. Cab. del conde de Alarcos. — (€.
Alarcos, etc., P. S. —1t, F. de Y. R.—
Hist. de Bernardo del Carpin.—<(:od. de la
del cautivo de Ochalí, con Estr.—(H. (s.)
DRIGAL, 2.a parte del R.(G).. . . . 35383 VI, 492
ec : Al arma, al erma sonaban... 14 VI,
cho Jl y Doña Urraca.--( Tinonens, Rosa
gas, etc. — Arónimo. R. Mist. del Cid
fonso el Casto y la cruz de Oviedo — (€.
de R.—It. Aqui comienzan seis romances.
It. Aqui se contienen cuatro romances an-
tiguos. El primero, de Tarquixo, elc., P. S.)
se decia, — Anónimo. R. de Bernardo del
Carpio.—(TimonegDa, Rosa españole.—it.
J. Reinando el rey Don Bermudo. — Anónimo.
R. del rey Bermudo el Diácono.—(€. de
El primero, de Tarquino, P.S.d. . . .
HH. Reinangdo en Fez y Marruecos. — Anónimo.
la biblioteca de Salazar, Gencalogtas de
la casa de Cuszman.). . .
risio. R. Vulg. novelesco. — ( Don Jaime
de Aragow, etc., 1.a parte, P.S.j . . 1276 VI 213
de Rugero y Rodamontc. — ( Ki. (G.)..
l. Rendidas ya las banderas.—Anórnimo. R. de
483 VI. 323
J. Rendido está Reduan. — Asórimo. R. Mor. ;
de RReduan el Viejo.— (F. de Y. y N.R.). 222 VII. 115
—AC.G.—It.C.deR dd. . . . . . 1415 Vil. 459
11. Respondióme : Morena.——.4nónimo. Estr. del
lAdifjl. . . . «o... . .« . . . 1804 VIII.
J. Resuelto ya Reduan.— Anónimo. R. Mor. de
109 VIIL. 55
11. Resuene el clarin dorado. — Anónimo. R.
Vulg. de cautivos. — ; Arflaja mora, ete.,
11. Resucnen multiplicados.—AsóRimo. Leyen-
da Vulg.—(La princesa de Tinacria, cte.,
de Bernardo del Carpio. —(R. G.). . . 642 VIil. 423
J. Retraida está la Iníanta.— De Pedro de Ria-
de R.—-1t. Romance del conde Alarcos, ete.,
P. S —It. Comienza un romance del conde
It. Relacion del conde Alarcos, etr., P. S.).
. Retraido en su aposento. — Asónimo. R.
Biblioteca Nacional. M., 190, sigla xv).
I. Retumbando crueles voces. — An nimo. KR.
[. Revuelta en sudor y llauto. — Anóximo. R
Tlist. del rey Rodrigo. —(R. €. — It. Ma-
J. Rey de mi alma, y de esta tierra conde. —
Anónimo. Estr. del K. núm. 743, que di-
1. Rey Don Sancho, rey Don Sancho,— Cuan-
do, etc.—De Timoncda. R. Mist. de San-
española.—It. WoLr , Rusa de romances.)
t. Rev Don Sancho, rey Don Sanrhn,—XNo ati-
pa de Zamora. — Tinoxena, Hosa
pañola.— It. Wonr, Rosa de rumances.)
E
Me li: moros en Costilla. —Anbuimo. R. Hist.
Cid. — (Serúnvera, Romances mueya-
, ete. —h Escosar, Rom.
del ad, a ó
L sr que ines escucha — Anónimo. R.
Le de Bermudo y el obispo Ataulío. —
. 7120 VHL 475
(R. 6.).
ll. Riberas del Duero “arriba —Cabalgan, ete.
—En caballos , ete. — Anóximo. R. Hist.
del Cid y cerco de Zamora. — (Agui co-
mienzan des romances. El primero, que
dice : Riberas, ete., P. 8.).. E
L Riberas del Duero arriba — Cabalgan, ete.
— Las divisas, etc. — Asóuimo. R, Hist.
del Cid y cerco de Zamora.— ( TIMONEDA,
Hosa española. — it. Escosaa, Hom. del
Cid.). Ti Y.
J. Riberas del Duero arriba —Cabalgan, ete,
ue segen, elc.—Anónimo. R. Hist. del
Cid y cerco de Zamora. — (Glosa de los
romances de 04 Belerma, etc., P. S. —
It. Aquí se contienen tres romances. El
primero es el que dice : ne Antequera 38-
lió, etc., P. S.).. A ;
137 IVY. 485
718 L 504
I. Ricas bodas, ricas danzas. — “Anónimo. KR.
Hist. de los Infantes de Lara «—(TINONEDA,
Rosa española. — 1. bid Ross de ro-
MAaRces. ). . 668 Y. 412
II. Riéndose está el raton. — De Quesedo. R. .
Sat. —(Quevabo, Obras. ). . 1650 VIIL 526
Jl. dde Inprieo desengaño. — Anónimo. R. Hist.
Don Alvaro de Luna.— (8. de V. KR.
lt. — (Romences de Don Alvaro de Lusa, :
2.2 parte, P. S.). . - +. 1002 VII. 55
1. Rió con Juaniila. — Axómimo. " Romancillo
Amor. con VHI.—(R.6.). . . . . + 1830 VII 621
Jl. ¡Rio-Verde, Rio-Verde! — ¡Cuánto, ete.—
Anónimo. R. Hist. de la muerte de Aguilar.
ra ve Hira, fJistoria de los ps
. 10865 11. 100
etc,, t,2 parte. y
L ; Rlo- Verde, Rio- erde, — Mas pegro, ee.—
Axónimo. Hist. de la muerte de Saya-
vedra 2 de R.? a 1087 U. 101
má. ¡Rio-Verde, | Rio-Verde! —Tinto, ete.—Anó-
simo. R. Hist. de la muerte de Aguilar y
de Sayavedra.—(Penez DE HiTa, Historia
de los bandos, ete., 1.” parte.).. . . . 1086 1. 4101
11. Riselo de mi alma dem vida. — Anónimo.
Cane. real 1.2 del R. núm. 1523, que
dice : Por celosas mhertas. . .
IL. Rodillada está Moriana.—Anósimo. K. Mor.
de Moriana y Galban.—( TimongDa, Rusa
de amores.—1t. Wour, Rosa de romances,
I. Rodrigo Diaz de Vivar. — Anónimo. K. de
Cid y condes de Carrion. — ( SEPÚLVEDA,
ces nuevamente sacados , etc.) $90 1Y.
11. Rogáselo, madre. — Anónimo. str. dei r.
núm 1809, que dice : Madre, la mi madre. 1809 VI.
1. Roja de sangre la espuela. — Anónimo. ¡.
sab. de Agrican.—(H.G.). . . . - 421 VIH. 475
y. aer py , Peasamientos.—Arvrimo. Roman-
cillo Amor. eon Ester. —(K. 6.) . . . 1806 VIII. 619
488 Viil. Sí
1529 VII.
91. Ss
562
J. Rompe el aire eon suspiros. — Anóumo. R.
de Dido y Enéas. —(M.G.). . . +
1. Rompiendo la mar de España. as
R. del Cautivo, con Estr.—¿F. de k.,
9,a parte.—lt. F, de Y. y N. R.—1t. e ES 261 VitI. 138
J. Rómulo estaba haciendo. — De Cueva. R.
Mist. ae la apoteosis de Rómulo.—(CUEYA,
Coro febco) . . a
MM. Rosa fresca, rosa fresca, — Por vos, etc. —
Anónimo. R. Amor. —(C.6.) .
li. Rosa fresca, rosa fresca, —Tan garrida, ete.
— ANÓNIMO. R. Amor.—( €. G. — It. C. de
R.— It. Romance de rosa fresca, etc., COR
glosa de Pinar, P. S.). E
3. Rotas las sangrientas armas ¡— Anónimo. R.
Cab. de Rugero y Rodamonte, con octa-
vas.—(F.de V.y N.B.). . dE
1. nr Velazquez el de Lara. — Anóximo. R.
ist. de los Infantes de Lara. — (SEPÚL-
VEDA, Romances nueremente sacados, ete.
— it. "Aquí comienzan cualro romences de
los siete Infuntes de Lara, elc., P. S. —
lt. Aquí comienzan cuatro romances de los
siete Infantes, ete., P. SA. . .
18 e Mr bir muy contento.—Anónimo. R.
list. de los Infantes de Lara.—TimoxEDA,
Rosa española, — it. WoLr, Rosa de ro-
mances.). .
J. Subiendo el Key cómo el Conde.—Anómimo.
514 VIV. 348
. 144 VII. 448
. 1445 VIT 448
433 VIII. 231
673 IV. 415
674 Y. 416 |
INDICE ALFABETICO.
N.9 Clase. Pág. | zo
5.9 Clase. Pár
R. Hist. de Bernardo del . — (Te
Rose española. — HN. Weir, Ross
L odo la ok fa. — De Laso de la
V o de Ap rs
ECA, y tra ,1.2 de)
1. Sacó Venas de manti les Ñ
anacreóntico.—4P. de R., ,Le y La parte.
41. F.de Y. y N. A. —ILR. Ed. .
1]. Sacra aurora 29.—Anónimo. Leyenda
62 v. 45
239 VHI. 119
1465 VIII. E
Vulg.—Le des 559 ral id , Ete., Ed GA Vi. e
Il. Virgen María. . R. Vulg.
cautivos. — (Don Jacinto del Cesñillo,
e... _.181 VI Y
ete,, 1.a parte, P.S.). . .
IL. Sale de ue Juego de cañas. —
pes e cal dell. da y Sa par-
L Sale la estrella de Vénes. — Awmimo. R-
Mor. de Gazul.—F. de R., 1.2 y La parte.
— Ut. F.de V.yN.R. — HR Gl
L Sale Mudarra Gonzalez.—Asóuiso R. Hist
162 vIL $1
S3 VUL 44
de los Infantes de Lara. — : Timosz5DAa ,
ei españole.—_1L. Wotr, Roes de roman
es.). 69 Y. €
TL sálese Diego Ordoñez. — Anónimo. R. Hist.
del Cid y reto de Zamora. ri
ocho romances viejos; el primero, de
presa de Tímez, ete., P.S).. . . . “1806 1. 6:18
Jl. Saliendo á oe el fresco. — Anónimo.
Sat. — (P. y F.de R., 1.2 parte). . . . 1756 VI. 544
LJ. Saliendo de Canicosa.— ánonimo. R. Hist.
de los Infantes de Lara. — (S. de Y.RY 680 V. 43
Il. Sal, Laura , del alma mia. — Anówimo. R.
Amor. — (Mararilles del Perneso, ete.). 1481 VIL 43
L Salió 4 misa de parida. — Anónimo. R. Hist.
del Cid. — (Esconar , Kom. del Cid... . TO VO. Q6
I. Salió Roldan á cazar. — Amóximo. K. Cab.
de Rotdan. — (Tradicional). . . . . $2 293
1. Saltcáronme mos ojos. — Annie. R
Amor. — (P. 14% . de R., 2.a parte). . 1603 VI. S07
NI. ¡Santa Fe, qué bien pareces.— — Anónimo. R.
Hist. de Pulgar. ió varios de
diversos autores, etc.) . < . . » 1115 VUL 122
L SaubEstevan de Gormaz. — De Sepúlreda.
R. Hist. de Antolinez.—(SeréLvesA, Ro-
mances nuevamente sacados, etc... . . . HIIV. 46S
Il. Santo Cristo de Ja Luz.— Anónimo. R. Vulg.
de guapos. — Francisco Estevan el Gua- 3%
po, etc.,3.e parte, P.S). . . . . ¿(5 $1
JJ. Se estaba mi corazon. — Anónimo. R.
górico. — (€. C. F. de E.). . . . . SS e 4400 vil. 5
IL. Seguir al amor me place. — Anónimo. Vil.
el R. núm. lod dice : En una el-
dea de corle. . . ... . . . 370 Vi
I. Segun vuelan por el a — De Góngora.
R. del Cautivo. — ( ioekA: Obres. . . 29 VUL 13
L a puedes estar. — Anónimo. Octavas
¡R. núm. 664, que dice : Al pié de un
túmulo negro. . Ea
NI. Seja amor testigo. — Anónimo. Cop. del
Cant. del R. núm. 100 que dice: Un
lancero portugues. . < . . 1773 VUL
1. Selvas y bosques de amor. — De “Lope de
Vega. R. pastoril.—(Veca Carro, Obras
sueltas, ete.—H. P. y F. de R., 1.3 parte.). 1506 Vil. 4/0
1. Sembrado está el duro suelo. — Anóniaro.
R. Hist. del Cid y cerco de Zamora. —
661 VIL
(MaonicaL, 2.2 parte del R.Gh . . . 805 VII 518
l. Sembradós de medias lunas. io
R. Mor. de Mostafá, con Estr. — (PF. de
R., 4.1 y
L. Sentada á orillas del mar. — Anónimo. R.
Hist. de Hécuba.—(R. 6.) . e
ll. Sentado en la seca yerba. — De Lope de
Vega. R. pastoril con Estr. — (VeGa ep
p10, Obras sueltas, ete. —F. de R., 1.2
2,2 parte.—It. E. de Y. y N. R.—4. 'ana, ) 1489 VIO. 465
1. Sentado está el señor Rev. — Arónimo.
Hist. del Cid.<R. G.—it. E Esconan, Rem.
481 Vi11. 35
del Cid.) . . +. 136 Vii. 451
J. Sentados á un ajedrez. — Anónimo. R. Hist.
de los Infantes de Lara.—(F. de Y. y N. Ri
— 1, R.G.— At. a Tesoro escon-
dido, etc.) . . . ed . . . 688 VII ES
Il. Señora del alma mía. — Anóximo. R. Joc.
— (MADRIGAL, 2.2 parte del R. G.). . 1736 VIH. 56
II. Señora Doña Fulana,—Para, etc. —ARÓNIMO. -
R. Sat. — (MabricaL, La parte del R. G.). 1729 VIII. 51
1. Señora, en AE plaza. — Anónimo. Re:
dondilla del R. núm. 1672, que dice : Pa-
scándome ENG NMOCKE. - . >» » e . » 1672 VIII
INDICE ALFABETICO.,
2. 0 N,0 Clase. Pag.
1. Señora Eon ets: RomanciNoJoc.
1862 VI! 635
—(R.
U. Señora, one papel ¿—Anónimo. R. Amor.
con Estr, — (MabricaL, 2.n parle del
R. . . 1474 VIII. 456
h. Señora , ya estoy cansado. — Anónimo. R.
Joc.R. G.—It. P.y F. dell., do 1700 VIII 553
J. Señor conde Don Roldan.—.inórimo
de Roldan. — (1. G.). e 453 VIII. 281
ll. Señores, ¿qué me mandais *—De Quiros. R
Sat.—1. de R.). a , 1885 VII. 644
31. Señor infanzon sesudo —Anónimo. R.S
——MabricaL, 8.2 parte del R. G.). “4708 vin! 558
11. Señor pretendiente amigo. — Anónimo
Joc. — (MabricaL, 3.2 parte del R. G. 4 . 1681 Vil. 544
1. Señor rey Don Sancho Abarca. — Anóximo
R. Hist. de Sancho Abarca. — (R. 6.). . 1214 VUL 202
1. Serranas de Cuenca. — De Góngora. Cant.
del R. núm. 1591, que us “Es los pi-
sares de Júcar. . . . «1381 VII,
3). Sorranas de Manzanáres. — Anónimo
Viilan. con Cant. —P. y F.deR., 9.2 parte.) 1612 vHI. 509
1. Servia en Oran al Rey. — De Góngora.
del a de Oran.— (Góxcona, Obras.
—It. y N. R.—It. Cód. Romances
sueros de 1507, Biblioteca Nacional.). . 234 VIIL 122
. Sevilla está en una torre. — Anónimo. R.
Mor. de la infanta de Sevilla. — (Timox£-
cta Rosa gentil. — It. WoLr, Rosa de ro-
ces.). 2
Jl. Sevilla la realeza. — Anónimo. "Ro Hist. “de
las guerras contra el turco. —(C. de R.). 15350 Iv. 150
1. Si al niño dios te ofrecistc, — Anónimo.
Cop. del Viil. det R. núm. 1830, que dice :
Ridó con Juanilla. . .
Si amanece el alba. — Anónimo. Caut. del
R. núm. », que dice: de so tocaba la
vela. . 2 vii,
Ml. Si amor pone las escalas. — De Enzima.
Vil. del R. núm. 13584, que nens : Mi li-
bertad en sosiego. . P . 1384 Vil,
31. Si amor quiere dar combate. — De Ensina.
Cop. del Vill. del R. núm. 1384, que dice:
Mi libertad en sosiego. .
Si reacios razos.— Anónimo. R.
Hist. del Cid. —(MabricaL, 2.2 parte del
R, G.—1t. Escoban, Rom. del Cid.).
. Si eon la pumen parte. — De Juan José
Lopez. R.Vuig pad: —¿Carlo-Magno, etc.,
2.2 parte, P.S
. Si de mortales cias: -—Anónimo. R. Hist.
del Cid. —(Mabrical , 2.3 parte del R, G.
ht. Escosan , Rom. del Ci TR . 851 VIN. 55
Jl. Si el agua de mi alegria. — Anónimo. Cop.
del Vill. del R. núm. 1520, que dice : ne
ridada del suceso. .
11. Si el caballo vos han muerto, —Subid, ete
— Si en pié non podeis tenervos. — De
Lope de Vega. R. Mist. de los Mendozas.
pay EGA Carpr0, comedia intilulada Si el
allo vos han mucrto.).. . . . 981 VII. 45
Jl. Si el penoso y triste llanto. — Anónimo. R.
Mist, de Don Rodrigo Calderon. — (Cod.
del siglo xvu. De la Biblioteca Nacional.) 12308 VI. 197
. Siendo del Magno Alejandro. — De Cueva.
po re de Timoclea. — (Cueva, Coro
. +. 502 VII. 336
1. sióndo: pa erador Magenclo. — Anónimo. r.
Sist. de Sofronio.— (Lixares, C. F.de E.) 5714 V. 335
Jl. Siendo Negada la aurora. — De Ltcas Ro-
drigues. R. list. de eli Ponce de
Leon.—<Robriccez, R. H.) a . 1138 VII. 159
Jl. Si entre sus ORIEBlOZ = sóla: Estr. del
R. núm. 1305, que dice : Ebro caudaloso. 1905 VI,
31. Si eres niña y bas amor. — Azónimo. Vil.
del R. núm. 1850, qe aces Hilo con
Juanilla. .
l. Siete cabezas los moros. — Anónimo. R.
blist. de los Infantes de Lara. — (Tiwo-
x£DAa, Rosa española.—It. WoLr, Rosa de
FOMEBRCOB). . . . . .. ». .». ». . .
31. Si me habeis de matar. — Arónimo. Estr.
del R. núm. 1610, que dice : Ojos negros
demis ojos. . .
31. Sin celos goces, Anarda. — Anónimo. R.
Amor. — (Romances varios de diferentes
euloren,
11. Sia color anda la niña.—Ancaimo. R. Amor.
eon Cant. y romancillo.—(P. y F. de R.,
4.2 parted . . . 1609 VI. 508
Jl. Sin dicha vi una morada. — .L.óximo. R,
330 VII.
384 vil.
819 VIH. 527
1541 VI. 251
1320 VII.
1350 VIH.
683 Y. 451
. 1610 Vii.
1192 VII. 450
731
7.0 N,0 Clase. PAg.
alegórico.—<C. deR.). . . . . . . 1393 VN. 430
1. Sin memoria de ser rey. — De Cueva. R.
Hist de Tarquino Prisco. GUEY, Coro
febeo, etc) . . . á
Il. Sino ae son unas. — Asósimo. Estr. del
R. núm. 1803, de dice: La sia mare-
na ,— Que yendo, ete. . . a
ll. Si no te sopo estimar.—Asónimo. Cop. del
Cant. del R. núm. 1567, que dice : Ama-
rilis la del Soto. .
1. Si En sufrir agravios. — Anónimo. Vil. del
núm. 1 que Alco: Un lencero por-
tugues.
I/. Si le ver y callar. — Axónimo. Cop. del
Vill. del R. num. 1772, que dice : m len-
cero portugues. . . . 1772 VIUL.
1“. Si piensa el señor Cupido. — Anóximo. R.
oc.—R. 6.). . +. 1699 VII. 553
II. Si Rugero se congoja.—De Padilla. R.Cab.
de Rugero la Leon.—(PabiLLa, Tesoro de
varias poestas ; eo
11. Si siempre CrOSCON así. — Anónimo. Cant.
4.0 del R.núm. 1772, que dice: Un lencero
516 VII 39
1805 VIIL
. 1567 VII.
. 1772 VIIL.
431 VIII. 281
porta . +. 1772 VIH.
1. Si tan bien “arrojas lanzas. — Anónimo. R.
Mor. de Gazul. al de ña 4a y 5.2 par-
te.—It. R. G.) “a 30 VIH. 43
li. Si te durmieres, morena. — Anúsimo
Doct.—(R. G.—At. P. y F. de R., 9,0 de ) 1564 ViSI. 419
I. Si tienes el corazon.—Anónimo. R. Mor. de
ZLatde.—(R. G.) . 63 Vil. 30
ll. Si tavieras, aldeana .—De Lope de Vega. R.
Vill. con Cant.—(Veca Careio, La Doro-
ten. — 1. Maravillas del Parnaso.). - 1579 VIH. 498
1. Si yo gobernara el mundo. — Anónimo Ro
at.—(P. y F. de H., 1.2 parte.) . 1733 ViNI. 572
11. Soberana loz brillante. — De Juaz Miguel
del Feego. R. Vulg. novelesco.— (La pe-
regrila Doctora, ete., 1.a parte, P. S.) . 1969 V. 20
11. Sobrada gloria recibo. — De Velazquez de
Avila. R. Amor. VELAZQUEZ DE ÁviLa,(.) 1424 V. 442
l. Sobre Calahorra, esa villa, — Anónimo. R.
. Hist. del Cid. — (SyuprÓLvtEDA, Romances
nuevamente encados, ete... . . . . 744 EV. 489
L. Sobre destroncadas Ñores. . — Anónimo
Mor. de Jarife.—(R. 6.) . eS 180 VIII. 93
1. Sobre el acerado hierro. aia R. Mor.
de Muza.—(F. de R., 4.2 y5,a parte.— it.
R. G.) Ln 0 . . . 1] . . . La . o. 94 Vil. 49
l. Sobre el corazon difunto. — De Lítcas Ro-
drignez. R. Cab. de Durandarte. —(Ro-
DRIGUEZ, KB. H.—It, F.de V.R.) . . . 393 VI. 262
L Sobre el cuerpo de Rodrigo.—De Lécas Ro-
driguez. R. Hist. del Cid y cerco de Za-
mora.—(RorriGuEz, R. H.) . E
L Sobre el cuer ds desangrado. —Anónimo. R.
Cab. mi ovinos nds a par-
te del R.G.) . . ». 360 VIM. 218
1. Sobre el Casi ya “difunto. — Anónimo. R.
DA «—(F.de R., 4.1 y 5.2 parte.
G .
II. Sobre el mas alto collado.-— De Laso de la
Vega. R. Hist. de Pulgar, con redondilla.
a Laso PE La Veca, Rom. y tragedias, etc.,
a parte.) .
Il. Sobre el muro de Baena.— De Laso de la
Vega. R. del rcy Chico, cautivo. ar
DE a hom. y tragedias, etc..
parte). ,
L Sobre En desierta arena.—De Lácas Rodri-
grez. R. Cab. de Angélica.—¿RobRicusz,
R.M) . . 409 VUI. 269
1. Sobre la forida Jorba. —De Lope de Vega.
R. Sat.—(R. G.). . . 1497 VUL 400
1. Sobre la mas alta almena.—De Laso de la
Vega. R. del Caballo de Troya, con redon-
dilla.—(Laso DE La VEca, Rom. y irage- E
dias, etc., t.a parte.). . se. . . 477 Vill. 521
H. Sobre las blaneas espumas. — - Anónimo. ep
Eb con Cant. — (P. y E de f.,
l. Sobre i lo verde y las flores. — Ax mimo.
R. Mor. de Arbolan. — (F. de R., 4.2 y
9,2 parte.—Il. F. de Y. y N. R.—It. "RG. e 160 VIII. 83
11. Sobre moradas violétas.—Anóximo. R. pas-
toril.—(F. de R., 1.2 Ela pre —It. F.
de Y. y N. R.—It.R. . . . 15465 VIH. 455
Jl. Sobre _s alfombra de Nores.— Anónimo.
R. Valg. A paid la de Tru
Jillo, ete., P. S.). . +. 1286 Vi. 291
11. Subre unas "altas rocas. — De Góngora. R.
805 V11I. 518
499 ViU. 334
. 1117 VIH. 126
- 1070 Vit. 95
- 4476 vi. 457
739 INDICE ALFABETICO.
T. N.* Clase. Pág. 1.
Araor. con Estr.—(GóxcoRa, Obras.) . . 1572 VUI. 495
N.” Clase. Pg
Cancion del R. ea 16%, que dice : La
11. Sobre unas tajadas rocas. — Anónimo. R. bella serrana An E :
Amor.—R. 6.) . . + 1466 VIJI. 452 | TI. Tan celosa está A tia. — Anónimo. R. Mor.
1l. Soledad me guia. — Anónimo. Cop. del Vill. de Abenamar. — (Ki. G.). 4 d
del It. num. 1822, que dice : unto á esa L. Tan clara hacia la luna.—4nónimo. R. Cab.
luyuna. . . 182 VIIL de Valdovinos. — ¡ Glosa de los romances
A Soledad que afige tanto. — Anónimo. R
Doct., con romaneillo.— 1. 6.)
harro. R. Amor.— TORRES NAVARRO, a
Propaladia. — it. Romances compues
. 1365 VliL. 419
. So los mas altos cipreses.— De ore Na-
dicen : Cáta Fruucia, ete., P.S.) .
31, Tan quejoso está y sañudo.— De Lúcus Ro-
drigues. R. Hist. de Albenzaidos y el
Maestre. —(Robricuez, bh Hod.. . ..
L Tanta Zaida y Adalifa. — AROmiMO. R. Mor.
por Bartolomé, etc., P. $. —It. €. de 20 1 356 Vil. 428 doc. — (F.deR., 4.a y 5,2 parte. — It.
1. Soloy en humilde traje. —De Cueva. R. Hist. LA A A
de César y Amiclas. — (Cueva, Coro fe- tl, Tararira.—Anónimo. Estr. del R. núm. 1890.
beo.) . . 5353 VIE 351 ue dice : Galanes, los que leneis.. . .
M. Soplan vientecillos.—Aónimo. “Romancillo LRIGAL, 2.8 parte del R.C.).. . . . 1536 Vil. 4582
Amor. con Cant. = (BP. y F. de R., 1.8 II. Temerosa está Castilla. —Anóximo. R. Hist.
parte.) . - 1839 VIiL. de la batalla de Mártos y muerte del ar-
1. Súbditos son los de Aténas. ¿—De Sepísive- zobispo Don Sancho.— (SeruLvena, Ko- .
da. KR. del Minotauro.—(SEPÚLVEDA, Ho- mances nuevamente sacados, ete.)..
mances nuevamente sucados, etc.) . . 460 V. 5306 | 11. Temeroso de la muerte.— Peres de Hita. R.
I Subida en una alta roca.—Anunimo. R. Cab.
Sol esplandes lente. — Anónimo. Romancillo
Amor.—(R. G..)
de Olimpia y Vireno, con Estr.—(F. de R.,
1. Tejiendo está una guirualda
1819 VIII. 617
— Anonimo. Ro
pastoril con octavas. — UB. G. — 1t. Ma-
Hist. de la all de las Alpujarras. —
(Perez DE Hita, Guerras civiles de Lra-
1097 VHHI. 114
1.2 y 2.2 parte.—1t. F. de Y. y N. R.—Jt. nada, 2.2 parte.). E
R. (.) . . 405 VII. 268
11. Subid, señor Condestable. — Anónimo. R.
de ion Alvaro de Luna. —(S. de V.R
It. Romances de Don Alvaro de Ada Za
. 1183 VL 173
E. Tend:do está E fuerte Turno.—4Axóximo. R.
de Encas y Turno, con Estr. —8. G.). . 491 VIM. 3526
11. Tendiendo los blancos paños.—De óngora.
. Joc. — GÓNGORA, Obras. — UH, Mi. G.). 1636 Vi. 518
arte, P. $.) . . + 989 VIH. 49 | 11. Tengo en tierra ajena.—Anóximo. Cant. del
M. Subieron 4 Jeromilla. — Anónimo. R. Sat a núm. 1853, que dice : De Ibero e
con Cant. —aR. «0. . $0 - 1085 Vi1I. 546 rado.
1. Su cjército mueve Ciro. — De Cueva. R. L Téngoros de replicar. — "Anónimo. R fiat *
Hist. de Abradates y Panta. — bdo del Cid. ON G.—it. MabricaL , 2.2 parte
Coro febeoy . . 495 VIII. 551 del R. GA. . e
IL. Suelta las riendas al llanto. — Anónimo. R- M. Tenia una viuda triste. — AróNimo. Cuento.
Cab. de Bradamante y Rugero. — (F. de h «—(F.deli., 1.9 dy 2a parte. — 1t. F. de
Y. yN. 1.) 425 VIH. 276 Y.y N.R.—It. R . G.). a
J. Suenan tiros y arcabuces.—.inónimo. Estr. 11. Teniendo cercada 4 Baza.—De Laso de la Ye-
del R. núm. 47, que dice : Al tiempo que ya. R. Hist. de Pulgar.—(Laso DE La VE-
el sol se esconde. . . 47 VIT . Ga, Ctc., Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte...
11 Suene cl clarin de la fama. — Anónimo. Le- 7 11. Teniendo la hermosa Infanta. — De Afonso
ycuda A E (Cárlos y Lucinda, etc., de Morales. R. Vulg. novcloseo. — (Las
1. parte, P. S, 1511 YI. Princesas encantadas, 2.9 puste, P. S.). 1964 VL S
11. Suenen ca cajas y ciarines.—De Juan José Lo- JI. Tente, no calgas. — Anónimo, Estr. del R.
yez. R. E Cab.— (Cerlo-Magno, etc., núm. 1555, que dice : Niña, cuya visto. 19555 VEL
4.2 parte, P. S.) 123 YI Il. Tiemble de mi nombre el mundo. — Anóxi-
Jl. Suero soy el Escudero. — Anónimo. R. Sat. mo. R. Vulg. de Guapos. — ¡Francisco
— Murarillas del Parnaso, etc.) . 1747 VIT. 5 Esiévan, 1.a parte, P.S.1. . . $
ll. Sufre y calla.—Annimo. Estr. del R. núm. I. Ticmpo es, el caballero, — Tiempo es, ete.
; Sulcando el salado campo. — Anónimo. R.
Po que dice : En un tronco de un ch-
; 1558 vit.
del cautivo de Arnaute canaÑ: —(MADR!-
GAL, 2.2 parte del R. €.
del cautivo de Arnaute Mahamit. — (lto-
mances varios de diversos autores, elc.,
—Jt. Cinco romances famosos ; el primero,
e...» . 241 VU 15
. Suicando el salado charco. — Anónimo. R.
Co me, etc. — Anónimo. Ñ. Cab. —
J. Tiempoes, A “caballero, —Tiempo es, el.—
Que no puedo, ctc. — Anónimo. R. Cab.
— (Cop. contra lus rumeras, etc., P. S..
L Tiempoes, el caballero ,—Tiempo es, cte.—
Que tengo, elc.—De Gonyora. R. metido
en cl del núm. 334, que dice : ape el
caballero. . . .
] del Corsario, etc., P. S.). 282 VHI. 147 | L ae oes, el astorcillo. — Anónimo, R-
3. Supuesto de que mí pluma. — Anónimo. R. : . de la Infanta de Francia. — (Cod. de
Vulg. de e oa — (La riqueza y la” > lncipióa del siglo xvi.
pobreza, ete, P.S) . . . e.» +. 1348 Vi, h. pa: es ya, Castitlejo. —De Castillejo. R.
il. Supuesto que a los oyentes — Anónimo. Le- Doctr. — (CasTiLLEJO, Obras. d. . .
yenda Vulg.—Juan de novata, ete., 2,a J!. Tienen las mujeres. — "Anónimo. Cop. dei
parte, P.S.) . . . 1517 VI. Vil. del R. núm. 1397, que dice : Cos
Ml. A que me han pedido. - — Anónimo. tenta estaba Menguilla. . ;
Dur.—(Los nombres, etc., de las l. Tirad, fidalgos, tirad.— De Lope de Vega. R.
AcÑorÓS mujeres, P. S.) . 1335 VI 407 Hist. del Cid y los condes de Carrion, —
U (Veca Carpio, Obras sueltas.—t. R. G.) 857 VII. 55
y e Ad Ll prometí. — De Juan José Lo-
M. Tirana deidad del Betis. — Anónimo. R.
Amor. — (Maravillas del Parnaso , ete. ). 1430 VII. 45
| 1, Tisbe y Piramo que fuéron. —Anuónimo. MR. de
] ; Piramo y Tisbe.—Lixares, €. F.de E). 464 Y. 5
14 VI. 5 | 1, Tocaha las oraciones.—Aronimo. R.de Don * 014
1. Suspeusos estaban todos. — Anónimo. Alvaro de Luna, con Estr.—S. de Y. K.).; du- ÍVIIL Y
or. del juego de cañas. — (Í!. 6.) 210 VI. 126 e nace de Don Alvaro de Lana: bles A
I. Suspenso y embravccido. — De Lícas Ro- arte, Es
driguez. R. Cab. de Roldan.—(RobricuEz, 1. mocodo con la 5% ena.— De Miguel Lopez.
R. 1., etc. — It. Cód. del siglo xvu, de la R. de Jaques.—(Agui se contienen dos jú-
Biblioteca Nacional, M. 190.) caras nuevas de dos jaques cenar
J. Suspira por Antequera, — De Timoneda. dos, etc., P. S.). ca
It. Mor. del rey Ghico y Vindaraja.— (Tr- l. Todas las gentes dormian. — Anónimo. Ro.
MONEDA, Rosa de Amores, — UM. Historia Cab. del tonde o — (Glosa nueva-
del moro Avindarraez , etc., P. S, — It. mente hecha po 'rancisco ss Lora, etc.,
WoLr, Rosa de romances.). ; . 115 Y. 58 P.S.). . . 32M 477
I. Tambien soy Abencerraje. — Anónimo. R. 11. Todo el mundo me esté atento. — Anónima.
Mor. del adeaide de Molma. - - ¿P: de R.,: R. Vulg. novelesco. — (El violin encan-
d.= y 5.2 parte. — It, R. G.). 145 VUL 35 tado, ete., P.SI..
Tan bella como cruel. — Anónimo. Coffla de U. Todos dicen AUC SUy maerto.—Axóximo. Re
ul 18. Cab.— tele dan etc., -
y Él CR .S.). . 5258 VI. 239
J Su remedio en el ausencia: — Anónimo. R.
Mor. de na —(F.deR., 4.2 y
5,2 parte.—Ht. R.G). . Esa
416 VIT. 273
1758 VIII. 587
+
12363 VI 3
1.
INDICE ALFABETICO. 193
Tr. N.” Clase. Pag.
Sat.— F. de Y. y N. R.—It. R. G.). . 1694 VINIL. 550
13. Todos duermen, corazon. — Anónimo. Vill.
del R. núm. 1419, que dice : Estando des-
esperado. . . e... . . . . 1419 VII.
1. Todo se sabe, Lampuga. — De Quevedo. R.
de Jaques.— (QukvEDO, Obras. — 1. Ro-
munces varios de diversos autores.). . . 1700 VIII. 589
31. Todo bandido se esconda.—De Juan Antonio
Lopes. R. Vulg. de Guapos. — (Dos HKo-
dulfo de Pedrajas, 1.2 parte, P.S.). . 1340 VI. 383
1, Toledo, españa por Vamba. — A1.0 timo.
Estr. del R. núm. 579, que dice : Por la
puerta de CAMbrOR.. . . . <>»...
M1. Tomando estaba sudores. —De (Qweredo. R.
picaresco. — (Quevevo, Obras. — 1. Ro-
mances varios de diversos aulores, etc. ). 1751 VIH. 581
3]. Tomándole están las cuentas.— De Laso de
la Vega. R. Hist. del Gran Capitan, con
redondillas. —(LaAso DE La VEGA, Rom. y
tragedias, etc., 1.2 parte.). . . . . 1050 VIII. 69
11. Toma, Rey, este papel.—De Laso de la Ye-
ga. Redondilla del R. núm. 1050, que
dice : Tomándole están las cuentas, ete. . 1030 VIlL.
1. Topáronse en una venta. —Anónimo. R. ana-
creóntico.—(F. de R., 1.a y 2.2 parte. —
H. F.deV.yN.R.—UR.G.). . . . 1410 VII. 437
11. Topó el ciego virotero. — Anónimo. R. Joc.
—(R.G.d. . . . . .«... . o . +. 1660 VIH. 543
1. Toquen aprisa á rebato.—Anónimso. R. Mor.
00.—(il. G.).. . . +... o... BO VII. 132
l. Traidor, tirano. — Anónimo. Estr. del R.
núm. 405, que dice : Subida en us alle
rOCc8. o e o o L) . . . L) + .
1. Tratando de las costumbres.—De Cueva. R.
Hist. de Diógenes. — (Gueva, Coro fe-
beO, OC.) .. . .. 0... . ...
. Trepan tos gitanos. — De Góngora. R. Sas.
cun Estr.—< Góxcora, Obras. —It. Mapri- j
caL, La parte del BR. G.). . . . . . 1848 VUI. 628
1, Tres cortes armara el Rey.— Anónimo. R. del
Cid y los condes de Carrion.— (€. de R.
— It. Esconar, Rom. del Ctd)... . . . 872 1. 33M
Il. Tres hijucios habia el Rey. — Anónimo. R.
Cab. de Lanzarote. — (U.deR.).. . . 35M 19
l. Triste estaba Don Rodrigu. — Anónimo. R.
Hist. del rey Rodrigo.— (SEPULVEDA, Ro-
mances nuevamente sacados, etc.). . . 69 1V. 408
J. Triste estaba el caballero. — Triste , ete. —
Con lágrimas, etc. — Anónimo. R. Cab.—
C.G.—It.C.deR). . . . ....
J. Triste estaba el caballero, — Triste, etc. —
Pensando, etc.—Anrónimo, continuado por
Quiros. R. Cab. econ Vill.—1C. 6.—1. €.
de R.— It. Aqui se contienen cualro ro-
mances viejos, y este primero es de Don
Claros, etc.,P.S.). . . . . .. .
J, Triste estaba el padre Adan. — De Torres
Nakharro. R. Hist. de la bajada de Cristo
al Limbo. — (Tornes Namanro, La Pro-
paladio.) . . . . . o... «o. .
Triste estaba el Padre Santo.—Asónimo. R.
del Saco de Roma. — (C. de R.——1t. Va-
LAZQUEZ DE ÁviLa , Cancionero.— It. S. de
V.K—It. P.deV.Rd. . . . . . 1188 V. 162
. Triste estaba:el rey Alfonso. — De Sepúlve-
da. IR. Hist. de la batalla de las Navas.—
(Septivena, Romances nuevamente saca-
dos, ell... o... ....... . 96[Y. 9
J). Triste estaba y muy pensoso.—Anóximo. R.
de la mucrte de Hécuba. — (€. de H.). . 482 Y. 32%
]. Triste está el rey Menelao. — De Soria. R.
de Menclao, con Vill.—(C. 6.—1t. R. 6.
— It. Romences de Bosa fresca, P.S.). . 470 VH. 313
l. Triste, mezquino y pensoso. —Anónimo. R.
del rey Menelao. —(C. de R.).. . . . 471 VII. 316
l. Triste pisa y afligido. — De Góngora. R.
Mor. Joc.—(Goscora, Obres. —It. R.G.). 248 VII. 131
1. Tristes marehando.— Anónimo. Estr. del R.
núm. 178, que dice : No con asules taho-
Meebo a A A oe . 17% vitl.
J. Tristes van los zamoranos. — Anónimo. R.
Hist. del Cld y del cerco de Zamora.——Tt-
MONEDA , Rosa española.—1t. WoLr , Rosa
de romances.) . . . .». . . . ... SV 513
11. Tronando las nubes negras. — An-nisro. R.
pastoril. — (E. de Y. y N. R.— It. R. G.) 1525 VIII. 4738
11. Truécanse los tiempos. — fe Esquileche.
Romancillo Amor.—¿Esguitacar, Obras). 1496 VIH. 611
J. Tulia, bija de Tarquino.—Anóximo. R. Hist. '
de Tulla. — (Lisares, C.F.deE.y . . 518 V. 532
11. Tu, niña, no ves. — Anónimo. Romancillo
9 Y.
405 viHl.
: 508 ViIl. 542
SOS 1H. 162
304 VIL 162
' 439 vil. 289
Te N.*” Clase. Pág.
Amor. — (R., G. ). . . .1.20202Xx2xPt..P€.. 6... 1823 vM1. 619
JI. Tó, noche, que alivias.— De Góngora. Ro-
mancillo Amor. — (Góxcora, Obras. —
lt. R. G.). . . . ..r. . . e . . e 1787 vill, 608
J. Tu nombre infamas, tu crueldad pregonas.
Anónimo. Estr. del R. núm. 491, que di-
. Ce : Tendido está el fuerte Turno. . . .
I. Turbados los ojos bellos.— Arónimo. R. de
Polícena.—iR.G.). . . . . +...
1. Turbias van las aguas, madre. — Anónimo.
Vill. del R. núm. 1520, que dice : Olvi-
dada del sucreso. . . . . . . . +. 1520 VINIL.
II. Tus niñas, Marica. — Ne Quevedo, Roman-
cillo Amor. —(P. y F. de R., a parte.). 1795 VIII. 617
I. Tuvieron Marte y Amor. — Anónimo. R. del
albanes Jorge Castrioto. — (R. G.). . 218 vItI. 113
11. Una bella casadilla,—Anórimo, Cuento Sat.
—(F. de R., 1.2 ¿ ME parte.—1t. F. de Y.
49 VIH.
4%0 VIH. 522
del sigloxw.) . . . . .. +. +. . 1433 VII. 444
11. Una bella lusitana. — Anónimo. R. Hist. del
rey Don Sebastian, con Estr.—(R. G.). . 145 VI! 222
11. Una bella pastorcilla ,—De doce, ete.—And-
nimo. KR. Pi aia 2.2 par-
le del R, »). . "0 » . . . e . . . 1554 vitl. 489
11. Una bella pastorcilla, — Haciendo, etc. —
Anónimo. R. pastoril. — (F. de R., 4,2 y
y 5,a parte.—H. R. G.) . . . . . . . 1526 Vil 478
IL. Una casera de clérigo.—De Alberto Diez de
Foncalda. R. Rur. —(ALrav, Poesias ve-
rias de grandes ingenios ,eted. . . . 1665 VUT. 535
31. Una cortesana vieja.—Anónimo. R. Sat.—(R.
G.—It. P.y F.deR., 4. parte). . . . 1715 VII. 5635
Ji. Una estatua de Cupido.—De Lope de Vega.
R. pastoril.— (K. G. — It. P. y F. de R.,
La parte.). . . . . o... . ». . 1494 VIE 465
1. Una hermana de Almanzor. — Asóximo. R.
Hist. de los Infantes de Lara.—(SEPÚLvE-
pa, Romances nuevamente sacados, etc.). . 690 1Y. 453
11. Una incrédula de años. — De Quevedo. R.
Sat.—AQUEVEDO, Obras.). . . . . . 1633 VIII. 529
IL Una niña aragonesa.—Anósimo. R. Sat. con
redondillas y quintillas.—(Mabricaz , 2.2
partedel R.G.).. . . . . . . +. +. 1727 VII. 569
3“. Uva niña hermosa. — Arónimo.Romancillo
Amor. con Estr.—(R. G.). . :. :. . . 1810 VIII. 614
1. Una parda mariposa. — Anónimo, R. pasto-
ril.—(F. de R., 4,2 y5.a parte.—!t.8.6G.). 1534 VÚUI. 481
J. Una parte de la vega. — Anónimo. R. Mor.
de Jarife. — (F. de R., 1.2 y 9.2 parte. —
h. F.de V.yN.R—G.R.6).. . .:. 179 VIH. 9
Il. Unas doradas chinelas.— De Lope de Vega.
R. Villan. — (Veca Canero, Obras. — Ít.
Maravillas del Parmaso, etc.). . . . . 1578 VII. 497
11. Una zagaleja.— Anónimo. Romancillo pasto-
ril, con Estr.—(R.G.). . . . . » . 1827 VII 620
11. Un día de Sant Anton. — Anónimo.: R. del
obispo Don Gonzalo, y sa muerte. — (C.
de K.— lt. Siguense cuatro romances. El
Art de los Cinco maravedis, etc.,
Sd a J09 Y... 85
1. Un esclavo de Ochalí. — Anónimo. R. del
cautivo de Ochali, con Estr.—(R. G.). . 278 VII. 145
J. Un gallardo paladin.—Aróximo. R. Cab. de
Don Beltran.—(R.G.).. . . . . . . 396 VII. 263
IT. Un grande tahur de amor.—Anxósimo. R. Joc.
B.Gh. . . «o... ... . . . . 1720 VI. 565
11. Un hidalgo de una aldea.— Anónimo. Cuen-
to.—«Maravillas del Parnaso, etc:). . 1773 VII. 601
ll. Un hijo del rey Don Sancho.— Arórimo. R.
Hist. del bastardo Bon Ramiro. — (Timo-
NEDA, Rosa española.— It. WoLr, Rosa de
FOMGRCOS.). o... ... . . «MTV. 25
11. Un lencero portugues. — Anórimo. Cuento
con RR. y cantares intercalados.—(R. G.). 177% VII. 599
II. Un mercader ginoves. — Annimo. Cuento
con cancion.— (P. de R., 1.2 , 2.2 parte.
lt. F.deV.yN.R.—N.R.G.). . . . 1769 VII. 598
Il. Un miércoles de mañana. — Anóximo. R.
Hist. de Don Alvaro de Luna. — ($. de
VR)... . . . .. .« . .» . +. 1009 VIII. 59
11. Un pastor soldado. — Anórimo. Romancillo
Amor. con Estr.—(R. .). . . 1812 VIN. 615
1. Válasme,nuestra Señora.—Anónimo. R.THist.
de los Carvajales.—(C. de R.—It. Aqui se
contienca tinco romances. El primero, de
cóno fué ini el rey Don RKodrigo,
de, P.SD . .. o... . o.
1. Valencia, ciudad antigua.—De Proasa.—R.
A A
E A
735
1.- N.* Ciase. Pág.
cs o AA Valencia, con Vi!.— (€. 6.
a — 1369 Vil. 44
Jl. ve lea E io tantos meros.— Astniesa R.
L.
de burlas. 4R.G.).. . . . . . 256 VIUL 135
Jl. Valientes españoles, —Cuya fama.—De Parra
bo Laso de la Vega. Octavas del R. nám
11%, que dice :
submergida cabeza. . 1126 VII.
J. Vámonos, dijo mi tio. — Anónimo. R. pre
de Gaiferos. — ( C. de R. — Mt. Sigue
dos romances de Don Gaiferos, ete., P. Ps). ).
l. E ahora á los cuatro.—De Juan a!
Fuego. R. poi novelesco. — (La
dl go a parte, ete. , P. Ss. ). 1270 VL 263
il. Vencido queda el rey Bucar.— Anónimo. R. ;
Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances
aueromente sacados, etc. — 1t. EscoBar,
Row. del Cid., ete, ). 5) e . . e » La
l. Vencidos son los romanos.— De Sepúlveda.
R. de Escipion y pon — (SxPóLvEDA >
Romances nueve yb . . 5481Y. 3N
Jl. Vengada la hermosa Sut -
or.—(P. y F. de R. dre . +. 1553 VIL 491
N. Venga do ribucas: — knónimo. Cancion del
R. núm. 1620, que dice : La della ssrra-
we Anfrisa. . . » » 16% vil.
MM. Ventanazo bf mí. '— Anónimo. R. Sat. con
este. — (F ,deR., 4.a y 5.2 parte. — 1L
R. G.). » . o . e e. e e e. e 1701 vui. 55H
Ml. Vente á mí, el perro m — Anónimo. R.
ABE de Ruy Diaz de Rojas. — (Rubai-
£z, R. A... . . 983 Y. 46
Jl. Ventaróso . dia. 7 Anónimo, Romancill
or. —— e» a
RC. . Y En mrt— 1 090 VE. 61
J. Véoos, hija, " crecida. — - De Ribera. Frag-
menio del R. núm. 317, que dice: Pase4-
315 11. UU]
9053 IV. 511
base el duen o.» . 34711
veta Albanio, próspero y uerido. —(De ,
as Rodriguez. Octava del R. núm. 353,
dns dice: Amores trataba Albenio.. . .
31. Verdades salidas.— Anónimo. Endechas del
R. núm. tds que dice”: Era la soche
E ra UN o NT
estido el cuerpe de cielo. —
m . 420 VIN. 02
Mor. de Celin de Escariche.—R. 6. ).
Jl. Vete, amor, vete. — Anónimo. Estr. del R.
a: Ss que dice : Gente pasa por la
1599 VIH.
847 vil. 540
1 Mieloroso nu lve e Cid. — Anónimo. R.
Hist. del Cid.—ÁR. 6. ). a
Jl. Vida de mi sa: — Anónimo. ,Romancillo
parte). .
1. viendo el demosio que Alejo. - — Anónimo
Loyenda Vuig. — (Vida y muerte de Esp
Alejo, ete., 2, parie,P.S.). . . . . 1405 VL 12
1. Viendo Octaviano Augusto. — De Cueva.
e de la Slbida. — (Cueva , Coro febeo,
. 563 VIII. 398
L Viéndose el bijo de Marte. — De Cueya. R.
Hist. del Robo de las sabinas.—(Cu£va,
Coro febeo, etc.) . . 512 VII. 346
Í. Vínose ¡nes al 0 Anónimo. R. Villan.
con Cant. a : « » >» . . 1396 VII. 504
3. ¿Viósejamas Em doo
Octava 2.2 del R. púm. 1556, que dice :
Tejiendo está una juirnalda. . dear de
11. Viva, leda nuestra España. — Anónimo. De
Martíz Albio. Vill. del R. núm. 1141 que
as qee de mil y lesionó — Venli- 4141 VE
Jl. Vive L Dos, señor Hernando.— Anónimo. R.
Joc.—(R. (7). . . . 1686 VI. 516
1. Vivo acompañada .— Anónimo, Cop. del Vil
del R. núm. 1836, que AR De Ibero
sagrado. . . e . . 1833 VIII
J. Volcaban los vientos coros. — Anónimo .
del forzado de Dragut.—(R.G.). . . . 73 VIIL 144
1. Voluntades que avasallas. — De Lope de Ve-
te Redondilla del R. núm. 1490, que di-
: El tronco de ovas vestido. . . . . 1190 VIT
1. Volved los ojos, Rodrigo. — Anónimo. R, :
Hist. del rey Rodrigo, con Estr. — (Cód.
del siglo xv). . . .
1. Volviendo César 4 Roma. — De Cueva. R.
Hist. dé César, al pasar el Rubicon. —
(Cueva , Coro febeo, ete.). .
1. Y sa ciudad de Barcelona. — De Martin AL
bio. Cop. del Vill. del R. núm. 1141, que
dice : Año de mil y quinientos — Venti-
cinco. . . o . . e e o
” 1894 vii. 618
1536 VUL
603 VILL. 410
557 VILL 583
. 4141 vL
INDICE ALFABETICO.
TJ. M.* Clase, Pig.
1). Vuelta en sí la blanca rosa.— Anónimo. Le-
Apra Valg. o de Sen álbeno, ete.,
S.). . . 4. 0... 2... » 13035 vL 32
IL Vuelo que faé el Don Sancho. — De
a. R. Hist. bastardo Dos Rami-
E > (CUEVA Coro febeo, ete)... . .
E. Ya cabalga Calainos. — Anóximo. R. Cab.
ee Cala Spore F.de V. R.—
t. Romence del moro Calainos, ete., P. E
L Ya cabalga Diego Orá Ordoñez. — Anónimo. R.
Sos ade Cid y el cerco de Zamora. — (€.
JL Ya Pa el dios Cupido. — Anónimo. R.
Ross de amores.
—It. Wotr, Rosa de remuncaz.). . . a
Anónimo. R. pa
. y Ñ R.—U. R. E . 15882 VE. £11]
M. Ya cubre la primavera. -— Anónimo. R. pas-
toril.—(B, 6.). << . . 139 VHUL 43
L Y de Escipion las banderas. —4nósimo, R.
me de Agra cr 6—
a porte ; a
u. Y de rr ra — Anónimo. Leyenda
Vulg. — (Vide de la mujer fuerte, Senia
Maria Eyipcieca, ete., 2.a parte, P. S. As 1306 vL 3
1. Ya qs. Ri de Pompeo.——De Laso de le
dto oe
saca, Rom. y tragedias o: 562 VHL 387
Jl. Ya desaran mis servicios. — De Diego
Zamora. Palegoren: — (C. 6. — IL ri
.< o. . 1375 1.4
Ordoñez se se parte. =— De
« R. Hist. del 7 A cerco de
9 Don desa. ii ER
11. 1d dije cóno Juan. — De: José
cisco. ug de Guapos. — (Don Juan
fir PA a parte, P. S).. . . +
1. Ya Pd cómo llegaron. — De Juas
. R. a o .— (Carlo-Magao, ele.,
Il. Ya part cómo quedaron. — Anónimo. R-
Valg. pp ed y Casandra,
ete., 2,a parte, P. S.). . 168 VI. £S
M. Ya dije como o, uetaras — ánónimo. R.
pl Cab. ve Claudio, ete., 2.* par-
. S.). . . 1162 VL 26
4. Ya dile cómo salió. — An'nimo. R. “vals. de
t:uapos. — (Doña Josefa ri ett,
2,a parte, P. $.) .
y. Ya ye con cuántas glorias, - — Anónimo. Ro
Vulg. novelesco. — (Griselda y Gualtero,
2.2 parte, P. S.). 1374 Y “9
Ji. Ya dije en la primer parte—Cómo libres, ete.
—DeJuan Antonio Lopes. R. Vulg. de cau-
tivos. — (Don Rodulfo de Pedrajas, ele.,
21 parte, P. S.). > ó » 1341 VL 35
ll. Ya o en la primer parte — Cómo se que-
tc.—Anónimo. R. Vulg. de cautitus.
Celinda y Dos Antonio Moreno , ete.,
2. a parte, Pp. S. ). . . e e . . e 1290 vI 28
IT. Ya dije en la primer te — Cómo va, ete.
— Anónimo. R. Vulg. de cautivos.—(Don
Jacinto del Castillo, ete., 2.aparle, P. S.). 1388 VI.
M. Ya dije en la primer parte, — oble, ete.—
Anónimo. R. Vulg. novelesco.— (Don Aw-
tonio Narvaez y ceso ete., La parte,
. 1218 VIAL. 201
533 UL 265
21 51
519 vil. 577
de R.)..
J. Ya Diego
pl
487 VIT. 50)
1338 VL S3
113 Y 23
. 39 TL 53
8). 1284 vi. Si
”u. Ya año que Carlo-Magno — Y todos, ete.
Dándole, etc. — De Juan José Lopes. R.
A Cab,—Carlo-Magao, etc., $.2 par-
das , 1360 Vi. 23
n. Ya dijo que Carlo-Magno — Y todos, el..—
Porque , etc. — De Juan José s. R.
E Cab. cialis ete., 1.a par-
o 0 1%9 vL 211
ll. Ya dl 0 e po romance — Cómo | uedó
cala E ol rada esca.
on o y Doña dl a par-
te, P.S.). . y . . 1% VL 231
1. Ya dijo el primer romance — Cómo se que-
etc. — Anónimo. R. Vulg. Hist. — (Le
Reina Sullana, ete., 8.2 parte, P. $.). Ñ 1209 VI. 315
11. Ya Don Alvaro de Luna. — Anóximo.
Hist. de Don Alvaro de Luna, con e —
(Romances PS de ERE 4.a par-
te, P. e. . 990 VIN. 51
MH. Ya el excesivo rigor. — — Anónimo. R. Amor.
—<MabricaL, 2. parte del R. C.. . » . 1473 VI. SS
J. Ya está esperaudo Don Diego. — De Lácas
Rodrigues. R. del Cid y cerco de Zamora.
(KopRIGUEZ, R.H.). . . . o. . . . 797 ViN. $14
INDICE ALFABETICO.
q.o N.9 Clase. Pág.
11. Ya he sabido que es la muerte. — De Ber-
nardo de la Vego. Vill. del R. núm. 1507,
que dice : e dá que por varios casos. 1507 VII,
J. Ya Judith llega 4 Betulia. — De Juan Bas-
lista. R. Hist. de Judith. — ( Comiénzase
la historia de Judilh, P.S.. . . . .
J. Ya las mayores estrellas. — De Laso de la
Yega. R. Hist. de Pompeyo fugitivo, con
redondillas. — (Laso DE LA Veca, Hom. y
tragedias, etc., 1.a parte.) . . . . .
11. Ya las últimas reliquias. — De Hierónimo
de Heredia. R. Doct. — (HEREDIA, Guir-
salda de Vénus casta, etC.). . . . . .
Jl. Ya le sacan de Portillo. — Anónimo. R. de
Don Alvaro de Luna. — (S. de V. R.). .
I. Y al triste esaso y cuento nunca oido. —
nómimo. Estr. del Rom. núm. 435, que
dice : Contando está sobremesa. . » .
31. Ya llegaba Abindarraez. — Anónimo. R.
Hist. de Abindarraez y Narvaez. — (F. de
y. y NY. R.—IL R. G.) » e e . e e . 1093 val.
J. Ya no tocaba la vela. — Anónimo. R. Mor.
de Abenamar, con Estr. — (Cód. del siglo
xv1, Biblioteca Nacional.). . . . . +
1. Yantandocon Almanzor.— Anónimo. R. Hist,
de los Infantes de Lara. — ( MADRIGAL ,
La partedef R.G.). . . . . . . . 681 VIII.
1. Ya pasados pdeos dias.—Anónimo. R. Hist.
e Bernardo del Carpio: — (TINONBDA ,
Rosa española. — It. WoLr, Rosa de ro-
_MANCES). o. or o o o 6291V.
1. Ya piensa Don Bernaldino. — Asónimo. R.
Cab. de Don Bernaldino. — (C. de R.). . 23 Y.
187 VilL
u7 Y.
558 vilI.
1360 VIII.
991 VIII.
485 vil.
20 vITI.
1. Ya por el balcon de Oriente.—Anónimo. R.
Mor. de Lisaro. —(R.G.). . . . +
l. Ya que acabó la vigilia. — Anónimo. R.
Rom. del Cid). . . . o... . .
11. Ya que á despedirme vengo.— Anónimo. R.
Joc. — (R. 7. — 3t. MadricaL, 2.2 porte
delR.G). . . . . . . . . . . 1632 VÍN.
11. Ya que á la par del mundo.—.Anóxnimo. R.
Doct. con Este.—(P. y F.de R., 2.a parte.) 1367 VIII.
11. Ya que á las cristianas nuevas. — De Que-
vedo. R. Sat. — (Quewebo, Obras. — 1.
Romances varios de diversos autores, etc.) 1654 VII.
M. Ya que al discreto lector. — Anónimo. R.
Hist. de la toma de Sevilla. — (Toma de
Sevilla, etc., 9.2 parte, P.S.). . . . - 1297 VI.
11. Ya que en el primer romance. — Anónimo.
R. Vulg. de controversia. — (Las viriudes
del dia, etc., %.a parte, P.S.). . . . _. 1352 VI.
11. Ya que en la parte primera. — Anónimo. R.
Vulg. de controversia. — (Les virtudes de
_dlanoche, etc., 2.8 parte, P.S).. . . 1354 VI.
1. Ya que estaba Don Reinaldos. — Anónimo.
R. Cab, de Don Reinaldos.— (C. de R.—
It. S.deV.R.). .. . . . . . ._. 1371 VII.
Y. Ya que la aurora dejaba. — Anónimo. R.
Mor. de Zaide. — (KB. G.). . . . . . 52 WIIL
31. Ya que por mi suerte. — Anónimo. Roman-
eillo Sat. con Estr. —(B.G.). . . -
1. Ya queria el dorado Febo. — De Lúcas lRo-
driguez.—Anónimo. R. Cab. del caballero
del Febo.—¿RobriccEz, H. H., ete). . .
M. Ya referí en la tercera.— De Juan José Lo-
pez. R. Vulg. Cab. — (Carlo-Magno, ete., ]
a 4.0 parte, Pb S.) . . . . e . . 0 a 1256 y l.
11. Ya repican en Andújar.— Anónimo. R. Hist.
del obispo Don Gonzalo.—(PEREZ DE Hita,
Historia de los bandos de Cegries, ete.,
4.a parte). . . . . . . .. .«. . . 1050 Y.
I!. Ya se arma el sacro Marte. — Asónimo. R.
Hist. de la prision del duque de Sajonia.
—(C0d. fecho en 16%, Bibliot. Nacional.). 1142 Yl.
11. Ya se asienta cl rey Ramiro. — Asónimo.
R. Hist. del rey Ramiro y sus adalides.—
(C. de R.). a . . . . . . . . . 0
11. Ya, señora mia.— Anónimo. Romancillo Sat.
=(R.G). . o... .....«. +. 1838 VIll.
I. Ya se parte Albanio el fuerte. — De Lícas
Rodriguez. R. Cab. de Albanio. — (Ro-
DRICUEZ, R. H.,etC.). . . . » . . .
l. Ya se nos de Tuledo.— Anónimo. R. Hist.
del Cid y los condes de Carrion. — ( S£-
PÚLVEDA, Romences nuevamente sacados ,
ete. — 1t. Esconaa , Rom. del Cid.). . . 885 1V.
1. Ya se parte Don Rodrigo. — Anónimo. R.
Hist. del Cid. — (Szpúuvena, Romances
aucuvemente secedos, etc.). . . . . . 149 1V.
L Ya se parte el caballero. — Anónimo. R.
830 vil!.
342 vil.
332 VIII.
. 1811 VII.
383
411
50
105
9
450
421
158
9
332
su
421
529
309
403
406
240
2
638
189
as
141
214
6S3
182
558
481
T,9
Amor. Cab. de la Infanta de Francia, con
Estr. — (Cód. de principios del siglo xv1.).
1. Ya se parte el moro Urgel. — De Lúcas Ro-
driguez. R. Cab. de Urgel y Bradamante.
— (RODRIGUEZ, R. H., etc.). .... ...e
Ji. Ya se parte el pensamiento. — Anóni
alegórico. —(C. de R.). . . . .
IL. Ya se parte el rey Alfonso. — Anónimo. R.
dei Cid y los condes de Carrion. — (SE-
PÚLVEDA, Romences nuevamente secados,
ete. e IL EscoBar, Rom. del Cid.). . s
1. Ya se parten de la corte. — Del licenciado
Juan de Gamarre, natural de Valladolid.
R. de Jaques. — (Romexces varios de di-
versos autores, etc. — It. Contiene este
liego seis romances muy curiosos , ete.,
JT. Ya se parte un diestro moro. — De Lácas
Rodriguez. R. Hist. de Abcnzaidos y el
Maestre. — (RopricuEz, R. H.).. . .
L Ya se partia Judith.— De Juan Bautista. R.
Hist. de Judith.—(Comiénzase la historia
de Judith, ete., P.S.).. . .» 0... ...
L. Ya se partie la Infanta. — Anónimo. R. Cab.
de la infanta de Francia. — (Cód. de prin-
cipios del 108 XV). o... 0... 0.
l. Yase sale de la priesa. — Anóximo. R. del
rey Rodrigo.—(C. de R.— It. S. de V. R.
—lt. Aqui comienzan cualro romances del
rey Rodrigo, ete.,P.S.). . . . ._.
I. Ya se sale Micgo Ordoñez. — Anónimo. R.
del Cid y cereo de Zamora. —(TiMONBDA,
Rosa Española. — Ki. WoLr, Rosa de ro-
PMARCES.) o o LU e) 1) . e 0 13 a .
ll. Ya se salen de Jaen. — Anónimo. R. Hist.
de una correría de los fronterizos de
Jaen. —(TimoxgDa, Rosa Española. — M.
WoLF, Rosa de romances.) . . . . .
T. Ya se salen de Valencia.— Anónimo. R. Hist.
del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances nueva-
ra sacados, ete.—ESCUBAR , Rom. del
0 . 4 o » 0] 07 o . e _. . e a
I. Ya se salen por la puerta.—Anónimo. R. del
Cid y el cerco de Zamora.— €. de R.—1t.
Escobar, Rom. del Cid... . . . . .
Jl. Ya se salia el rey moro.—Anóximo. R. Hist.
del Tornadizo mártir. —C. de R.—-1t, Ti-
MONEDA, Ross de romances.) . . . . .
I. Ya sería media noche. — De Lúcas Rodri-
guez. R. Cab. del caballero del Febo. —
(RoDRIGUEZ, R. H., etc.) . . . . +. .
1. Ya sospira la Princesa. — De Lúcas Rodri-
guez. R. Cab. del caballero del Febo. —
(RobriGUEZ, R. H., etc.) . . . . .
ll. Ya te casaste, Menguilla.—Axónimo. R. Vi-
ban.— (P. y F. de R., 1.2 parte.) .
!l. Y aunque muriendo viva. — Anónimo. Estr.
del R. núm. 1547, que dice : Presta le
vende ÑieneS. . . .. o...
11. Ya viene la primavera. — Anónimo. R. pas-
toril.—(P. y F. de R., 1.2 parte.—It.
mances varios de diferentes autores.) .
l. Y de la mar las trompetas.—Anóximo. Estr.
del R. núm. 216, que dice : Sembrados de
medias lunes. . . . o»... ._.
IL Y despues que hubo pasado.—Anónimo. IR.
Vulg. de cautivos. —(Arlaja, mora, etc.,
Ya parte, P.S.) . . .. .. o.
11. Y el Rey en su retrete.— Anónimo. Estr. del
R. num. 999, que dice: Ya Don Alvaro
de LONE: 00 00 0 a
11. Yendo el Católico Rey. — Laso de la Vega.
R. Hist. del sitio de Granada.—(Laso DE
N O Clase.
309
422
886 1V.
db y.
1048 Y.
849 Iv.
136 LL.
1068 11.
343 VIIf.
. 350 VIII.
. 1547 VUL
216 vil.
1204 vi.
999 VII.
135
Pár.
163
276
mo. R.
. 13935 vIM. 451
538
. + 1159 VI. 569
e
. 1098 VII. 114
294
171
541
513
9
19)
191
. 1605 V111. 507
Ro-
. 1562 VII. 492
304
La Veca, Rom. y tragedias, etc., 1.2 parte.) 1079 VII. 93
TI. Y en haciendo la
del R. núm. 41
en lu cabaña. . . . . é
l. Y las campanas de Baza. — Asómimo. Estr.
del R. núm. 105, que dice : Con dos mus!
JIineles MOFr0S.. . . ». . o... ..._0.
II. Y los de Enrique. — Anónimo. Estr. del R.
núm. 979, que dice : A los piés del rey
resa. — Anónimo. Estr,
, Que dice : Escóndete
Enrique. . . .». o... 0...
11. Yo diré cuándo. — Axónimo. Estr. del R.
no: 1564, que dice : Esperensas de Lar-
er 4. 0 e. o . . o e. . o e LU
IL. Yo el gran sultan Selim.— Anónimo. R. Hist.
de la Liga.—4S. de V. R.—1t. F. de Y. R.—
1548 VIIL
105 VIM.
. 99 VII
. 1554 VII.
It. Historia de la batalla naval, etc.,P.S.) 1195 ví. 186
11. Yo me adamé una amiga. — Axonimo. KR.
Amor. —C.deR.) . . . +... +. 148.6 VII. 450
738 INDICE ALFABETICO.
q,0 N,0 Clase. Pág. T,0 M.? Clase. Pág,
l. Yo me era mora Moraina2. — Anónimo. R. de los quarenta cantos, ete). . . 99 1 3235
Mor.—C. G. It. (.deR). . 3 55. 1]L da epa dr traidor Rugero. — .
11. Yo me estaba allá en Cohimbre.—An 'imo. Ñ. núm. a que di-
KR. de Don Pedro el Cruel y Don Fadri- qepd las sangrientas a 43 vi.
que.— (C. de R.— It. Timonxda, Rosa es- 1. Yo 4 tove con cierta Doña. a Norbr R. Sat.
pañola). . . 966 Y. 36 pe F.deR.,4.3 y 5.2 parte.—It. R. G.) . 1692 VII. 54
1. Yo me estaba en pensamiento.. — De Die 1. Yo vi una mozuela. — Ancaimo. Romanciilo
de Sant Pedro.—(C. i.—M. €. de od ” 4382 Vil. 427 Sat. con Estr..4R. G.) . . 187 VUL 659
31. Yo me estaba reposando —De Juan del En- 11. Y sin tener mancílla. — De Góngora. Estr:
sine. R. alegórico.—(Enzina, C. — 1. (o, 1.0 del R. núm. 1533, que dice: En el cau-
de R.— It, Este es el pleito de los judios, daloso rio. - 153 HL. |
etc., P. $.). . -. 1383 YU. 427 | 1. Ytú fortana, tente. —Anónimo. Estr. del R.
JI. Yo me estando en Giromena.— Anónimo. R. nún. 143, que dice: De verde y color ro-
de Doña Isabel de Liar. ON de R. e . 145 VIR,
Tixoxgba, Hosa Española.) a 1213 v. 220 | 1. eE del ojo rasgado. '— Anónimo. Cant.
NI. Yo me estando en Tordesillas. — Axónimo el R. núm. 1712, que dice : Un len-
R. Hist. de Doña Isabel.—(C. de RH.) . 1239 V. 218 ero portugues. . . 1712 VIMN.
511. Do me levantara, madre. — De Alfonso de l. Zagaleja del Soto.—Anóximo. Cant. del R.
Alcaudete. — R. Amor. con Cant. —(C. de Nnere 15367, que dice : Amarilis la del
R.—M. Glosa sabre el promance que dice : 1567 VII.
Tres corles armare el Rey.) . . +. 1517 VU. 497 | HL. Zagales de la ribera.— Anónimo. R. pastoril
11. Yo no sé qué tal pretende. — Anónimo. Cop. con al yF.deB). . . . . . 1561 VUL 191
de la Canc. del.R. núm. 1769, que dice : 1. Zaide es or el viento. — Anónimo. R.
Un mercader ginoves. . . . . +. 1769 VIIL Mor. de Zi e.—(F. de Rh, 4.2 y 5.2 par-
1. Yo queriendo caminar. — De Diego de la te.—1.R.G.) . 63 YM. 3
Llana. R. Joc. — (Disparales may gracio- [. Zaide ha prometido fiestas. — An crimo. R.
gos, ahora nuevamente, etc., P.S). . . 1887 VII. 616 Mor. de Zaide.—(F. de N., d.a y 5.2 pap
11. Yo salí de la mi tierra.— Anuimo. KR Hist, te—I. RG)... 0... 0... . 351 VUL 24
de Alfonso el Sabio. — (Fuexres, Libro
Vi PEL INDICE GENERAL,
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