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Full text of "Romancero general, ó, Coleccion de romances castellanos anteriores al siglo XVIII"

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MODERN LANGUAGES FACULTY LIBRARY 
TAYLOR INSTITUTION ÓS 
UNIVERSITY OF OXFORD — * 


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par 


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L. 


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BIBLIOTECA 


AUTORES ESPAÑOLES. 


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BIBLIOTECA 


DE 


AUTORES ESPAÑOLES, 


DESDE LA FORMACION DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DIAS. 





ROMANCERO GENERAL, 
COLECCION DE ROMANCES. CASTELLANOS 
| RECOGIDOS, ORDENADOS, CLASIFICADOS Y ANOTADOS 


POR DON AGUSTIN DURAN. 





TOMO SEGUNDO. 


— e e APP PP e e A y 


e 


MADRID. 
M. RIVADENEYRA — IMPRESOR — EDITOR, 


CALLE DE LA MADERA, 8. 


4864 











TABLA DE LAS MATERIAS | 


CONTENIDAS EN ESTE TOMO. 


Pag. 
Advertencia. vil 
Juicio crítico del pre volúmen, por 
Don J. F. |, 


ROMANCES HISTÓRICOS. 


SECCION DE ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTO- 
RIA DE ESPAÑA, DESDE LA ÉPOCA DE LOS 
GQDOS EN ADELANTE. (Continuacion.) 


infieles y turcos. 


IXl Epoca de Felipe 11. 


Romances de las guerras civiles con- 
tra los moriscos del Alpujarra. 
Sobre la liga santa y la batalla de 
Lepanto. 
sobre las guerras de Flándes. 
de la muerte de Felipe IL. 


4 Pág. 
de las guerras de España contra dde 


Piz. 
ROMANCERO DE ROMANCES VULGA- 
RES QUE CANTAN LUS CIEGOS. 


SECCION DE ROMANCES VULGARES 
CABALLERESCOS. 


162 Romances de la historia de los Doce 
179 Pares de Francia, de Carlo- 
483 Magno, el almirante Balaan, su 
488 hijo Ficrabras, su hija Flori- 







pes, Oliveros y la batalla de 


Romances concernientes á la época Epoca de Fetipe 111. oncesvalles 229 
econo de Empc- 3| Romance de la expulsion de los mo- del JO ci ec edomiro y la AE 
Ja. la deSancho 111, el Deseado. 3 riscos. 190 PA do ple 
ld. 4 la de Alfonso VÍAT, dicho el Epoca de Felipe IV. SECCION DE ROMANCES VULGARES 


Noble, con los de los einco ma- 
ravedis, los amores con la Ju- 
día, y los de las batallas de 
Alárcos y de las Navas. 

Jd. á la de Fernantio 111, el Santo, 
con los de las conquistas de Cór- 
doba y Sevilla, y las hazañas de 
Perez de Várgas y otros. 

ld. 4 la de Alfonso X, el Sabio. 

Hd. 4 la de Sancho 1 el Bravo, 
con los que tratan de Guzman 
el Bueno y los Dejaranos. 

ld. á la de Ferrando IV, el Empla- 
zado, y muerte delos Carvaja es. 

1d. á la de Alfonso XI, el de Alje- 


círas. 

Ja. á la de Don Pedro , llamadoel 
Cruel, con los de Doña Blanca, 
Don Fadrique, Don Enrique y 
Doña María de Padilla. 

Jd. á la de Don Juan 1, con el de 
los Noncadas. 

Jd.á la de Enrique II, el Enfermo, 
con el del desañio de Ruy Diaz 


e Rojas. 
1d.ála de Don Juan Il, con los del 
duque de Arjona y de Don Al- 
varo de Luna. 
ld. á la de Enrique 1V, el Impo- 
te 


Romance sobre la privanza y caida de 
Don Rodrigo Calderon. 4 

4fSECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA Y 
TRADICIONES DEL REIXO DE NAVARRA. 


Romances de la batalla que tuvo Don 
Beltran de la Cueva con una 


15 sierpe. 11M 
18 sobre el rey Don Sancho Abaren. 9,1 
de la invencion de la cueva y al- 
8 tar de San Antolin, por cl rey 
2:21. Don Sancho el Mayor. 
a de la acusación de los Infantes de 
dy Navarra contra la Reina su ma- 
54 dre. 202 


SECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA 
DEL REINO DE ARACON. 
205 


Romances sobre Ramiro el Monje. 
de cómo fué engendrado Don Jaí- 
me el Conquistador. an; 
de un milagro de San Raimundo. 208 
de cómo Martin Bolca Jibertó eon 
astucia á Calalayud, que el rey 
de Castilla quiso poseer. 


del rey Don Alfonso Y, que codi- 
ciaba conquistar 4 Nápoles. 


5 


5 










210 


NOVELESCOS. 
Romances delas princesas encantadas, 948 


del violin encantado, Sn 
de la hermosa Rosimunda. 2 
de Rodulfo y Casandra. 26 
de la Peregrina doctora. 264 
de Lisardo el estudiante. e5t 
de Griscida y Gualtero. 265 
de Don Jaime de Aragon y la ea- 

lavera. 19 
de Don Isidro, Doña Violante y 

el negro Domingo. 27R 
de Don(laudio y Boña Margarita. 951 
de Rosaura la del guante y Don 


Antonio de Narvaez. 28% 
De Don Antonio Montero y Diego 

de Frias. 289 

de Rosaura la de Trujillo. 21 


SECCION DE ROMANCES VULGARES SOBRE 
CAUTIVOS Y RENEGADOS. 


Romances de Don Jacinto del Casti- 
llo y Doña Leonor de la Rosa. 293 

de Celinda y Don Antonio Mo- 
reno. 27 
de la Princesa cauliva, $899 
de Arlaja, mora. 302 
de Belardo y Lucinda. 305 


SECCION DE ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 


tente. 
ld. á la de los Reyes Católicos 
Doña Isabel y Don Fernando. 
lá. 4 las de Juan 1, Juan 11, Enrj- 
que 1Y y los Reyes Católicos, 
con los romances fronterizos 
que tratan de las guerras con- 
tra Granada y de las hazañas 
que en ellas se ejecutaron por 
los caballeros cristianos y los 
moros. 79 


66 


Romances que versan sobre hechos indivi. 


emperatriz de Alemania. 
cone el almirante Garceran de 
inos. 


SECCION DE ROMANCES DE COLOCACION 


DUDOSA. 


noma del rey Ramiro y sus adali- 
es. 
de una estratagema de Don Gar- 
cia para que los moros alzasen 
el sitio puesto 4 su castillo. 


Romances de la conquista de Sevilla 
por San Fernando. 
de la Reina sultana. 311 
de Gariclaso de la Vega y el triunfo 
del Ave-María. 315 
de Doña Ines de Castro. 3117 


SECCION DE ROMANCES VULGARES TOMADOS DB 
LEYENDAS DEVOTAS. 


Romances de la vida de San Albano. 319 
de la de San Alejo. 37 







210 


215 


duales, amores y singulares batallas en A j TA 
tre los moros granadinos y los caballeros [$ECCION DE ROMANCES CONCERNIENTES Á La e on Pe o o EIRaRS: e 
cristianos, desde Juan II haste fin de HISTORIA EXTRANJERA. de Cárlos y Lucinda. á 532 
a a 2 Reyes Ea , Romances de la historia de Portugel. de la rincesa de Trinacria, 356 
omances os amores de Abindar- ¡ e la linda deidad de Francia. 333 
raez de Cartama y de la hermosa es e O ERianeS de Juan de Navalla. 341 
darifa; y de los generosos be- de on Egas Nuñez, que libró á de Efigenia. 345 
chos del famoso Rodrigo de Gulmaraens. 16 de Don Eusebio de Herrerá. 343 
Narvaez, alcaide de Antequera. 105 sobre cl rey >-08 Pedro de Por- de la desgraciada Ginesa. 3) 

del maestre de Calatrava Don Ro- tugal, y de Busa Ines de Cas- del Alarbe de Marsella, 3y3 
ergo Are Giron, de Albayal- 143 tro. 217 de nara his lá ra 
os y de Muza. el judío de Toledo. y 

de las hazañas de Hernando del sobre Doña Isabel , que intentaba de los siete judios de Roma. S57 


Pulgar y de Garcilaso de la Ve- 
ga, con los del triunfo del Ave- 


ser reina de Portugal y de Cas- 8 


tilla. ; 
que trata de ta muerte que Don 


SECCION DE ROMANCES SOBRE LA HISTORIA 
5 NEL CONDADO DE BARCELONA. 
Romance del conde de Barcelona y la 
/ 





18l seccion DE ROMANCES VULGARES DE VALIEX- 
TES Y GUAPOS. 


María y los del moro Tarfe. 1% ¡ 

de los hechos de Don Alfonso de bro O Da a co 219|Romances de Doña Victoria de Aceve- 
Granada y Vanegas, en batallas, _ de la muerte del duque Guimarans do. 359 
en torneos etc. 150 y del de Viseo. 919 de Doña Josefa Ramirez, 361 
sobre los famosos hechos de Don de Doña Isabel de Liar, e201 de Espinela. 365 
Manuel Ponce de Leon. 13 del rey Don Sebastian. Pd de Francisco Estévan el Guapo. 367 
Epoca de Cários 1 de España. Romances relativos é la historia de Htalia.| — $0 por guan Morea. > 
Romances de la batalla de Pavía. . 142¡Romance de la papisa Juana. 2% de Don Pedro Salinas. . 331 
E prision del duque de Sajo- dá A Pi an Y a 22 de Den Pr de Pedrajas. 383 
. sobre la muerte del duque de Gan- e Bernardo del Montijo. 396 
de las hazañas de Hernan Cortés. 145 dia, hijo del papa Alejandro vi. 225 de Pedro Cadenas, , $37 











v1 . TABLA DE MATERIAS. 
SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAX|Seccion do romances urbanos. 439 SUPLEMENTO, 
DE CASOS NATURALES, MARAVILLOSOS, VER- Pastoriles. 460 R , 
DADEROS Ó FABULOSOS. Piscatorios, 4 34 pdas portar Era SE 
enatorios. ue pa arto 
dd de a pal e mar Ene Villanescos y festivos. 497 de su padre y fué sorprendida. 665 
de la dama que parió trescientos peones Satíricos, jocos0s y pi Pda lis y Oriana. ps 
uUricscos. ; . 
setenta bljos de una vea. de romances Piearescos. 19], e Mauénicardo. 066 
SECCION DE ROMANCES YOLGARES SOBRE asun-] 0 Jácaras en lenguaje de germa- o Durandarte, 669 
TOS IMAGINARIOS. nas 584] Romances de la historia de Espata. 
; isla de Jauja: 395 e cuentos. 5Y7iRomance del señor de Linares. 670 
ltomance de la isla de Jauja. PESAN del reto de dos zamoranos contra 


SECCION DE ROMANCES VULGARES DE CONTRO- 
VERSIA Y AGUDEZA. 


Romance de la riqueza y la pobreza. 3% 
del Rico y el Pobre. 557] 
el Trigo y.el Dinero, 
de las Virtudes del día. 
de las Virtudes de la noche. 


SECCION DE ROMANCES VULGARES , SATÍRICOS, 
- J0OCO0S0S Y BURLESCOS. 


Romance de los nombres y propieda- 
des de las mujeres. 40% 


SECCION DE CUENTOS EN ROMANCES VULGARES. 


Cuento del molinero de Arcos. 
del fraile Angido. 


ROMANCERO DE ROMANCES VARIOS. 


Seccion de romances doctrinates. 417 
de Herólcos y descriptivos. 
de Eróticos y amatorios. 425 
Alegóricos de amor. 
Apacreónticos, 


Seccion deromances amatorios en ver- 


rie Romencillos esaterios en versos cortos ó de 
404| endechas, fonso X. 
Seccion de romancillos alegóricos. 601 


Romances de varias clases, hechos en rer- 


421 [Observaciones á la crónica de España 


dos castellanos en el sitio de Za- 
mota por el rey Don Sancho. 670 
508 anacreónticos ó de siete si- del reto de Zamora por Ordoñez. 671 
labas. 60) de E RS e Fernan Arias en 
á el reto mora. 611 
ARENDICE Ml: del Cid en las Cortes. 6 
de Don Enrique, hermano de Al- 


67 
de la reina Rianca de Borbon. 673 
de la muerte del principe Don 
. Alonso de Portugal. 6 
indice alfabéuco de autores y anóni- _ 


mos. 15 
Catálogo de los libros que han servido 
de originales para este Roman- 


e eróticos. 607 
e jocosos, satíricos y burlescos. 626 


APÉNDICE (11. 


sos de consonantes pareados. cero, y de algunos otros análo- 
409| Scecion de romances doctri . 59 gos. 673 
4 de amatorios. ¡elas 50 _de pliegos sueltos, 695 
de jocosos, satíricos y burlescos. 545 Lista de códices. ád. 


indice por números de los romances 
ordenados segua las ocho clases 
características en que se han in- 
tentado establecer. y 

rimada. 617|Adiciones, correcciones y enmiendas. A07 


APÉNDICE 1Y, 


423|Crúónica de España, enprasa y rimada. 651 ¡Cantar de los Comcudadores, 
45[Notas á la crónica rimrada. 


6917 
96? j indice alfabético gcueral. 09 


ADVERTENCIA. 


Teamixo, en fin, en este segundo volúmen una coleccion coplosa y exclusiva de 
romances, que otros muchos hubieran desempeñado mejor, pero no con mas aficion, 
desinteres, ahinco ni constancia. He excluido de ella, y reservado para un Cancio- 
nero, todas las poesías cuya construccion .y combinaciones métricas, bijas del arte ó 
de la imitacion, difieren mas ó ménos de la sencillez, naturalidad y facilidad que cons- 
tituyen al romance, que desde su origen mas remoto hasta el dia ha perfeccionado, 
pero.no mudado, sus formas exclusivamente nacionales, aun cuendo en su aplicacion 
haya experimentado todos los cambios que las ideas y la esencia de la poesia, el gusto, 
la moda y el arte iban introduciendo. Precisamente, como repetidas veces lo he dicho, 
por su constancia en conservar sus formas indigenas, y por su facilidad en adaptarse 4la 
expresion de toda clase de ornato y de pensamientos, es por lo que el romance ha mar- 
chado con la sociedad española, y será tan imperecedero como ella sea. Desde los rudos 
Juglares hasta los trovadores costesanos, desde estos á.Lope de Vega y Góngora, y luego 
hasta Melendez Valdes, y luego hasta el dugue de Rivas y sua contermporáneos , el romance ; 
ha corrido siglos y siglos sin interrupcion,, ha conservado esencialmente sus formas pri- 
mitivas y originales, y con ellas aquel no sé qué característico que nos distingue de los 
extraños, y que casi ha desaparecido de las combinaciones métricas en que imitamos, 
primero á los provenzales , luego á los italianos y clásicos griegos y latinos, y últimamente 
á los franceses. Estas no representaban solamente cambies de formas materiales, sino 
tambien de ideas : en ellas se borraban enteramente las antiguas, sin dejar apénas rastra 
de lo que fuéren, miéntras que el romance era el amalgama de lo pasado con le presente : 
era la historia no interrumpida del pueblo y de la nacionalidad que lo produjo. Por mas 
que se le lime y se le revista de brillamte colorido , por mas que las galas del bien decir 
le adornen, por mas que el arte y el clasicismo le despojen de su sencilla nasuralidad, 
esta siempre conserva en él sus vestigios; y al ver un romance no hay nadie que no des- 
cubra desde luego el sello indeleble de españolismo que conserva, aun cuaudo sea obra 
de un extranjero. Intimamente penetrado de cstas ideas, empecé por los Romanceros la 
larga y penosa tarea, que probablemente no acabaré , pues la vida.me va faltando, de dar 
al público una serie de poesías populares ó popularizadas despues, con las observaciones 
críticas, históricas y políticas que su confeccion me iba inspirando. He eumplido una 
parte de la que me propuse, sin pretensiones dogmáticas : he públicado todo lo que sé 
y poseo, y no es culpa mia si mi riqueza y mi ciencia á mas no alesnzan. Ni aspiraba á la 
gloria ni á los intereses materiales; y al cabo de mi tarea me contentaré si no soy mas 
oscura ni mas pobre que lo era. ántes de empezarla. 

Contiene. el segundo volúmen de esta mi obra, ademas de la conclusion del Roman- 
cero de romances históricos, el interesantísimo de los Vulgares, injustamente desprecia- 
dos de los poetas cultos que solo atienden al arte. Sin embargo de tal menosprecio, esta 
clase de romances es la verdaderamente popular aun hoy dia, como lo era. entónces la 
de los viejos y juglarescos. La de aquellos es la continuacion de la de estos, pera de mas 
alta expresion, porque el pueblo actual está mas civilizado, y se diferencia ménxos de la 
buena sociedad, aunque no por eso ha dejado el gusto de las leyendas maravillosas, ¡a- 
geniosas ó heróicas que venden los ciegos todavía, compuestas en eoplas y romances, d 
en prosa y en pocas hojas. Para acompañar los mythos ya hechos del rey Seodrigo, de 
Bernardo , del Cid, etc., que nos legaron nuestros antepasados, el pueblo, los partidos, 
y aun los documentos de oficio, van trasformando en otros tales á Zurbano, á Cabrera 
y otros, que dentro de algunos siglos serán, si no la verdad histórica, sí al ménos la 
verdad moral de la idea que representan, y que los ha elevado, aunque haya sido Ven- 








Mm. ADVERTENCIA. 

cida. Acaso llegará el tiempo en que el nombre de Wellington solo exista en libros vo- 
luminosos de historia, que le retraten con proporciones humanas , miéntras el de Napo- 
leon, hijo del pueblo , y otros sus hermanos, aunque muy desiguales , que le entusias- 
maron, llegarán delficados á la posteridad. ET martirio engrandece á los mártires; la 
continua prosperidad mata el nombre de los felices ; y Don Alvaro de Luna, á quien cegó 
su orgullo y su codicia, á pesar de haber salvado á su rey y á su patria, hubiera sido de- 
testado ú olvidado si uri cadalso no le hubiera hecho interesante y popular, y convertido 
en asunto de los romances de ciego. ¡Quién querrá, en el siglo de los intereses materia- 
les, comprar la fama á tanta costa? Ademas del interes popular que ofrecen los roman- 
ces vulgares, donde se ensalzan los héroes, hay otros que tienen tambien el que pro- 
cede del orígen de los asuntos que tratan, el cual es tan remoto, que viene ó de las 
leyendas latinas propagadas desde el siglo vi al x1 inclusive , ó de los cuentos y fábulas 
orientales sanscritas, que, trasmitidas por los árabes, dieron asunto 'á las novelas y 
cantos que los juglares franceses compusieron en el xir, xttr,' xtv, y aun en el xv. 

Sigue en mi libro al Romancero de Vulgares, el de Romances varios, compuestos de 
los líricos, satíricos, etc., cuyo elemento principal es sugetivo y puramente artístico. 
Divididos en secciones, y estas subdivididas segun el modo de: considerar los asuntos, 
he procurado en cada una reunir los de nombres conocidos, colocando juntos los de su 
respeetivo autor; y respecto á los anónimos, los he colocado , en -cuanto me l:a sido 
posible, segun la fecha de las ediciones mas antiguas que conozco, y que EprOnn los 
libros donde están. 

A continuacion del Romancero de varios se hallan cuatro apéndices y un suplemento. 
Los apéndices contienen : el 4.” los romances anacreónticos ó de siete 'silabas; el 2.” los 
de seis sílabas,:ó versos de endechas; el 3.” los de rimas pareadas , y el:4.”la crónica de 
España en versos y en prosa rimada, la cual, sí noes toda ella un'zurcido de romances 
desfigurados , á lo ménos en gran parte lo parece. El suplemento encierra un corto nú- 
mero de romances históricos, escogidos entre otros hallados asapues , Y quese han omi- 
tido porque no caben. en este volúmen. - 

Deseoso de facilitar las investigacionez que puede motivar la lectura de mi libro, y de 
complacer á los bibliógrafos , le he puesto con un índice de materias, otro de autores, otro 
bibliográfico, y otro, en fin, alfabético, formado por el primer verso de cada composi- 
cion, y en el que se han rectificado y aumentado las citas de los libros donde se hallan, 
que se equivocaron en el texto, ó que se han averiguado despues de impreso. En todos 
estos índices va la numeracion de los romances insertos en la obra, para que quien 
quiera saber los que contiene anónimos ó de cada autor, y el que desee apreciar su ya- 
lor histórico , pueda reunir á una mano todos los de ún solo sugeto , en el primer caso; 
y en el segundo, todos los que hay en un mismo Kbro ó documento", y las veces que se 
ha reproducido en otros donde tambien se halla. Así creo haber satisfecho :en parte, y á 
mi manera, á los que creen que hubiera sido mejor reimprimir los diversos romanceros 
antiguos segun el amable desórden en que se hallan, y el mayor que resultaria despues, 
puesto que mis índices evitan este inconveniente y conservan las ventajas de mi método, 
que no ha impedido la reimpresion de los romances, y que por medio del índice bxblio- 
gráfico proporciona el poderlos reunir, segun las fechas reales ó presuntas de los docu- 
mentos donde existen, y donde no se hallan insertos siquiera por el órden de antigiiedad, 
sino quizá algunos que en las sucesivas reimpresiones se 100 añadiendo ad libitum y 
couforme se zan encontrando. 


JUICIO CRITICO 


DEL PRIMER VOLÚMEN DE ESTA OBRA, POR DON 3. F. P. 


ROMANCERO GENERAL Ó COLECCION DE ROMANCES CASTELLANOS ANTERIORES AL SIGLO XVII, 
RECOGIDOS, ORDENADOS, CLASIFICADOS Y ANOTADOS POR DON AGUSTIX DURAN. e 


No sabemos si se nos tachará de llegar un poco tarde al exámen y juicio de esta obra. 
Han pasado, en verdad, algunos meses desde que vió la luz pública, y ha sido ya anali- 
zada y encomiada en distintos periódicos. Si en efecto'se nos hiciese aquel cargo, confe- 
samos que nada tendriamos que responder. Sirvanos de pobre y menguada excusa la 
preocupacion politica de vuestro tiempo, que apénas nos da lugar para fijarnos alguna 
vez en los asuntos literarios; sírvanos el hacer observar que la critica, rebajada á la parte 
inferior de los periódicos, aun se ve disputar continuamente ese modesto asilo , ora por el 
artículo editorial que desborda hasta llenarlo todo, ora por la novela'de Dumas, arte bas- 
tardo, literatura al vapor de nuestro siglo x1x. 

Y por cierto que es una mala vergienza el que suceda así, especialmente cuando se 
trata de verdaderos tesoros de nuestra literatura nacional, como lo son en general los ro- 
mances, y en particular las colecciones de estos mismos, ordenadas por el tan laborioso 
como modesto escritor cuyo libro tenemos á la vista. 

El romance es la genuina poesía, la poesía nacional de los españoles. Ella sola no nació 
entre nosotros de la imitacion de las escuelas, sino de la espontaneidad del pueblo; ella 
sola es primitiva, es universal, es gérmen de una literatura variada y completa. Unicamente: 
con el romance, con nuestro rumauce, la podido suceder en la moderna Europa lo que 
sucedió en la Grecia antigua con los originales cantos de los rápsodas, atribuidos al mítico 
Homero, de los cuales el estudio literario. resumió despues la lliada y la Odisea , y mas 
adelante dedujeron Esquilo y Sófocles sus inmortales dramas. * * | 

No pensamos sostener. una paradoja considerando de esta suerte al romance. La ver- 
dadera crítica, que despuntó á fines del siglo último, y que se elevó tanto en los prime- 
ros años del presente, ha hecho comunes estas ideas, arráncando aquellas producciones 
de nuestro ingenio á la desdeñada oscuridad en que se encontraban, y haciendo ver todo 
lo que habia de poético y aun de histórico en esos millares de leyendas, brotadas libre y 
espontáneamente de la oriental fecundidad de nuestro espíritu. ' E 

Desde entónces se estimaron otra vez los antiguos Romanceros, olvidados por las clases 
eruditas durante todo el tiempo de nuestra decadencia ; y se formaron otros, con mas d 
con ménos amplitud, con mas ó con ménos gusto, pero que indicaban siempre el nuevo 
giro de los estudios y de la crítica, el aprecio debido y racional en que se volvia á tener 
esa rama de la literatura española. 

"No es del caso examinar comparativamente tales libros, todos los-cuales han teriido en 
la ocasion su respectivo mérito, todos los cuales han servido y sirven para el monúmento 
nacional que levanta el siglo presente en honra de los siglos anteriores. Obras de la labo- 
riosidad y del estudio, sin pretensiones de invencion ni de producción propia, estariá muy ' 
mal á los que vo tenemos erudicion ni paciericia para hacerlas el considerarlas con un 

risma hostil, y el afanarnos por encontrar en ellas este descuido ó la otra falta.: Las co- 
ecciones de ese género, al ménos cuando solo son tales colecciones, no se pueden criti- 
car como obras de invencion ó de doctrina.: la única critica aceptable, siempre que de 
ellas se trata, es publicar otras que las eclipsen y las hagan caer justamente en el olvido. 

No creemos, sin embargo, incurrir en ningun desacierto señalando á las colecciones 
del señor Duran el puesto mas elevado entre las de la presente época, y proclamándolas 
como la única obra de este género que satisface sus necesidades y llena la idea de lo que 


£ No por vanagloría Iineraria, mas sí por preciarme de la amistad que me dispensa un bombre tan digno como 
es el señor D. j E. Pacnuco, inserto aquí el elocuente y filosófico juicio crítico que sobre el primer volúmen 

de este Romancero general se -publicó en el número 322 de La Patria, Otro tanto hiciera, y por ignales mo- 
tivos, sí su extension no me lo vedara, con cl que el señor HartzExBOSCH incluyó en el número 33 de La /lus - 
tracion. Ambos articulos, á pesar de la indalgencta excesiva con que tratan mi obra, formau un cuadro eritico 
de lo que dehiera ser, y facilitan 4-los que con mas antitud y recursos me sucedan en trabajos de esta clase 
los medios de hacerlos completos y perlectos. Esta clase de crítica amistosa y cortés, que consiste en presentar 
un modelo de lo bueno y de lo bello, al lado de lo que esimperfeoto, parece mas útil y conveniente que la que, 
amarga y dura, ofende los ánimos y mata el ingenio. Harto necio y estúpido sería el lector ó el dator que, 
comparando una obra con el modelo de lo que debiera ser si fuese bacna, np Conozca lo que para serlo le falta. 





] | ROMANCERO GENERAL. 


debe sar en el dia un Romancero español. No creemos ser mas que justos, repitiendo la 
voz universal que les atribuye este mérito, y que las ha señalado, en España y fuera de 
España, como libros de los mas estimables é interesantes en el tesoro y en la historia de 
nuestra literatura. 

Saben sin duda nuestros lectores que no es esta la primera vez en que publica su Ro- 
mancero el señor Duran ; y conocen precisamente que su primera edicion, impresa hace 
veinte años, mereció de los hombres entendidos el juicio que acaba de expresarse. Pues 
bien : esta segunda cuenta para el propio éxito con tados po elementos de la primera, 
más el estudio de esos veinte años, continuo, incesante, como de un hombre que ha 
encantrado su vocacion, y, eneariñado con ella, está resuelto á no abandonarla ; como de 
un hombre que se propuso acabar una tarea sola, y ha permanecido inmóbii en medio de 
todos los vaivenes de nuestra edad, llevando á cabo aquella primitiva intencion de. que 
ha hecho su ley y su destino. 

El espectáculo que. nos presentan semejante resolucion y semejante constantia, es tanto: 
mas apreciable y seductor para nosotros, cuanto es mas raro y poco comun en los mo- 
mentos actuales. Encontrabásele con frecuencia en los pasados siglos, épocas de recogi- 
miento y de quietud ; y eran sus naturales consecuencias esos gigantescos trabajos que 
llenan las bibliotecas, y que aturden, al contemplarlos, las mas osadas imaginaciones. Pero 
nada está al mismo tiempo en ménos armonía con el rápido movimiento de nuestro siglo, 
con la enciclopédica y superficial educacion en que se nos amamanta, con las ambiciosas 
pasiones de todo género que forman nuestra vida presente. Cuando no hay cosa que no 
creamos saber, cuando no hay algo en este mundo que no nos creamos capaces de ser y 
de intentar, es punto ménos que ¡aconcebible esa aplicacion constante á un objeto solo, 

esa tenacidad heróica para llevarlo á término, ligando con él la propia existencia, y 

ciéndole el solo espiritu de una vida de muchos años. | 

Respetemos pues y admiremos, ya que nos sentimos incapaces de seguirlos, á los po- 
Cos varones emmentes que comprenden de ese modo su mision en este mundo; y que, 
preciso es confesarlo , dejarán en él alguna mas perdurable memoria que los que escribi- 
mos artículos de periódico, aunque sean de estos que se llaman de crítica, y en-los cua- 
les juzgamos á esos. propios escritores que no sabemos igualar. vd 
.. A la clase de estos, segun deciamos, ha correspondido y corresponde el señor Duran, 
el colector de este Romancero. Seducido desde su juventud por el amor á la literatura 
verdaderamente española, concentró en ella y en su estudio todo el saber de una educa- 
cion esmerada y toda la viveza de un entendimiento activo, ingenioso, casi diriamos su- 
til. Con sacrificios y con paciencia inagotable, llegó á ser su biblioteca quizá la primera 
que hay entre nosotros, respectivamente á los géneros que componer esa literatara ; y, 
eonsagrándose á su exámen con una asiduidad que no han podido torcer ni las cuestio- 
nes políticas, ni las necesidades de otra especie, lo ha proseguido por dilatados años, 
añadiendo cada dia conocimientos á sus conocimientos, y pomiéndose en disposicion, no 
de darnos una coleccion mas, seneilla ó descarnada, como tantas de las antiguas, sino 
una obra en la que el buen gusto, la sana crítica, las indicaciones históricas y estéticas, 
perfeccionasen de todo punto el material trabajo de una abundantisima compilacion. Hé 
aquí lo que desde luego fué la primitiva edicion del Romancero: de que hablamos : hé 
aquí lo que es esta segunda, mucho mas abundante, mucho mas completa que aquella. 

El tomo primero, único que hasta ahora se ha publicado (grueso libro de setecientas 
páginas, á dos columnas) comprende en primer lugar varios prólogos y observaciones 
del autor, en los que se resume y encierra el espiritu, la deduccion, la verdadera esen- 
cia de sus estudios en este género de literatura. Solo despues de tal introduccion, que 
lena bien casi un centenar de grandes y compactas páginas , de las que muehas son com- 
pletamente nuevas, se pasa á insertar uma curiosísima noticia de impresos antiguos que 
se han tenido presentes para la obra, verdadero tesoro bibliográfico, que bastaría él solo 
para asentar la reputacion de cualquier erudito, y á dar, en fin, la coleccion de los mismos 
Romances, ordenados y clasificados segun la teoría de aquella introduecion propia, y con 
una abundancia, y una perfeccion, y una especial y acertada crítica, que revela á cada 
paso el firme juicio y el gusto verdaderamente intachable del colector. 

Pero detengámonos un instante á hablar de esos prólogos, pues aquí es donde encon- 
tramos á este, con mas facilidad , en su individualidad propia. 

Critico, historiador , filósofo, hombre de vastos y seguros conocimientos, investigador 
paciente, atrevido sustentador, muchas veces de nuevas, pero siempre de ingeniosas 
opiniones , muéstrase en ellos el señor Duran con tanta originalidad y valentía , como le 

conocimos todos desde su aparicion en la esfera literaria, cuando contribuyó uno de los 





JUICIO CRITICO, POR DON J. F. P. Y 


primeros á conmover lás idéas facticias del siglo xvw1, y á señalarnos, á lós que entónces 
£ramos niños, los buenos modelos de carácter puramente nacional, que nos debian ser- 
vir en el estudio de las bellas letras. El señor Duran ha permanecido , y se ostenta hoy, 
cual entónces se presentó, de ántes que todo, promovedor de tendencias españolas, 
apóstol de la escuela nacional, malamente perdida hace ciento y eincuenta años, y que, 
no enteramente falta de brillo y de robustez, vemos, á lo que parece, renacer en estos 
instantes, Si de tal literatura como la que el señor Duran predicaba, y que muchos jó- 
yenes de esclarecido ingenio profesan, no se han escrito aun ningunos elementos doctri- 
nales, mo dirémos nosotros que estos prólogos puedan completamente suplirlos ; pere 
decimos, sí, que será necesario tenerlos presentes cuando se escriban, y que el fondo de 
la teoria ullí bosquejada habrá de constituir una gran parte de esa nueva y tilosófica 
obra, que tanto reclama la sociedad que ya formamos en estos momentos, 

« Despues de mediar el siglo xvim (dice en uno de sus prólogos el señor Duran) fué 
moda en Europa, y mas en España, despreciar la patria literatura, sin haber estudiado y 
conocido la buena de nuestros antepasados. Hacíase un vanaglorioso alarde de preferir 
lo extraño á lo prapio, y se tenia por ignorante y bárbaro al que dudaba de la infalibilidad 
de los novadores. Gundió y debió cundir el contagio, porque era mas fácil ser eco de 
los pretendidos críticos, que estudiar bien lo antiguo para crear sobre ello ; porque era 
mas cómodo traducir, que inventar; porque costaba ménos imitar lo hecho que reformar 
lo pasado, y conformarlo á las variaciones que debia tener. En tal situacion, apénas hubo 
quien saliese al encuentro de tan extraviadas ideas, siquiera para discutirlas. Perdido así 
el buen camino, nos quedámos reducidos á ser debilitados ecos de lo que era bueno y 
acomodado á los paises donde nació, mas que entre nosotros no podia producir creacio- 
nes espontáneas ni vivificador entusiasmo. Nos sucedió lo que á aquel que escribe en 
papel rayado, cuya letra, aunque bella y acabada, siempre carece de soltura y elegancia, 
y jamas tiene el carácter de onginalidad. | 

» Tambien participé (continúa) del mismo error general ; tambien secrifiqué en el altar 
de la moda al temor de que se me tuviese por necio y ridiculo ; tambien tuve la audacia 
de reprobar lo que me era poco conocido, y de despreciar en público lo que en secreto 
admiraba, Pero llegó el tiempo de madurez y de reflexion, y conocí que la red que cir 
cuia al ingenio nacional era muy estrecha, y que la tierra ansiaba recibir en su seno la 
semilla de buenas y liberales doctrinas , para que brotase briosa y fecunda. Mi único mé- 
rito en este caso fué conocer que era llegada la hora de la emancipacion literaria, el de 
atreverme á romper la primera malla de la red que la impedia, y en fin, el de arrojar en 
el suelo, ya preparado , la semilla que debia brotar. Apénas entónces teniamos un crítico 

e osase defender nuestra antigua literatura, considerándola en sí misma, y como me- 

lO necesario para recuperar la perdida originalidad ó independencia que debiera nacer 
de la union de lo pasado con lo presente ; apénas uno que pensase en deducir de ella una 
teoría racional que la diese unidad filosófica; apénas uno que quisiera presentarla bajo 
el aspecto de espontánea belleza que la caracteriza. El mas arrojado no era bastante au= 
daz para defenderla en su propio terreno, y se contentaba con colocarla en el lecho de 
Procusto ; y haciendo salvedades tímidas y concesiones importunas , la queria ajustar á 
un cuadro mezquino é incapaz de contener las nobles y grandiosas dimensiones del ver-- 
dadero ingenio español y de su nacionalidad. Deseoso de excluir tan falsos medios de 
defensa, sustituyéndoles los verdaderos y fundados en altas y extensas consideraciones 
filosóficas, y ansiando rescatar los graves yerros que cometí por obedecer una incalifica- 
ble moda, publiqué un opúsculo sobre el drama español antiguo, varios artículos de 
crítica escritos en el mismo sentido, y el discurso preliminar al Romancero de caballeres- 
cos e históricos: los cuales ensayos, buenos ó malos como son, dieron á la crítica un 
nuevo giro, y la sacaron del camino empírico y estrecho que tomó al mediar el siglo xvi. 

»El resultado que mis tareas por su oportunidad alcanzaron me animó á continuarlas. 
A ello he sacrificado una carrera pública, con que me brindaba mi posicion social. Re- 
ducido á voluntaria oscuridad, sin ambicion de ninguna clase, el poco renombre adqui- 
rido y la posicion que ocupo, debidos son á estas tareas, que aunque constantes y conti- 
nuas, no me han impedido cultivar otros estudios mas serios, ni contribuir á la propaga- 
cion de aquellas doctrinas generosas que emancipan el pensamiento, ordenan las ideas, 
ensalzan la humanidad y levantan el corazon y el ingenio á grandes cosas.» 

Ni podemos ni tgnemos necesidad de copiar mas. Por lo dicho puede juzgarse al hombre 
y al libro : por lo dicho se ve que es necesario guardar al uno un lugar preferente en nues- 
tra estimacion, y al otro un no ménos preferente lugar en nuestra biblioteca. 


mi ROMANCERO GENERAL. 


En cuanto á la segunda y principal parte del propio libro, 4 la coleccion de los Romances 
en sí misma, solo dirémos que comprende nuevecientos diez y siete, de las clases ó ca- 
tegorías de muriscos, caballereseos é históricos. Los primeros están divididos por el colector 
en Romances sueltos, Romances que forman novelas, Romances moriscos salíricos y Romen> 
ces imitando á moriscos, como los del forzado de Dragut y otros. Los segundos, caballe- 
rescos, están de la misma suerte compartidos en seis secciones. Corresponden á la primera 
los Sueltos, como en el órden antenor; á la segunda , los de las Crónicas galesas, como 
son los del Caballero del Febo y Amadis de Gaula;:á la tercera, los de las Crónicas bre 
tonas; á la cuarta , los de las Crónicas carlovingias; á la quinta, los tomados de poemas 
italianos; y á la sexta, en fin, los Doctrinales, Salíricos y Burlescos. Los terceros, por últi- 
mo, es á saber, los históricos, se dividen tambien en grupos semejantes para órdenarlos 
con la posible claridad. Alli se encuentran los tocantes á la Historia sagrada, desde lu crea- 
cion del mundo hasta la toma de Jerusalen por Tito; los de los liempos mitológicos y he- 
róicos de Grecia y Roma; los de la historia verdadera de Grecia y Asia ; los de la historia 
romana, desde sus primeros reyes hasta el Bajo-Imperio; los de nuestros Reyes godos, de 
Don Rodrigo, de Don Pelayo y sus sucesores, del Cerco de Zamora, de Don Alfonso VI, de 
Doña Urraca y sobre todo los famosisimos del Cid, epopeya capital por no decir única, 
de la literatura española, y que se puede colocar sin desventaja al lado de cualquiera otra, 
ora de las épocas primitivas, ora de las épocas de estudio, de critica y de 1mitacion. 

. Con lo que acabamos de apuntar tan brevemente como nos es forzoso en un artículo de 
esta clase, puede al ménos haberse formado una idea del libro á que en él nos vamos re- 
firiendo. Apreciarle extensa y completamente, fuera un empeño superior á lo que se puede 
hacer en este diario. Basta á nuestro objeto el citarle con el elogio que merece, calificán- 
dole con exactitud, siquiera sea en las cortas columnas que teniamos para tal propósito 
Basta con que la crítica que á él se consagra, tardía y lijera, como tiene que ser, sea im1-. 
parcial, sea razonada, sea justa, como nos lisonjeamos de que haltarán la nuestra los que 
-echen une ojeada sobre la obra á que la aplicamos. Seguro es para nosotros que la idea, 
el sentimiento universal que ha de inspirar su lectura, es un deseo vivisimo de que se 
complete cuanto ántes ests Coleccion, poniendo así al alcance de todo el mundo lo que 
tanto valor y tanto mérito posee entre los tesoros de nuestra lireratura nacional, 


J. F.P. 


» 
rá A e «e 





ROMANCERO 


ROMANCES HISTORICOS. 


A 


CONTINUACION. 














>9-0-0-0-0 -9-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0 00 -0-0-0-0-0-0-0-0-0- 0-0-0- 9-0-0-0-D-0-0- 0-O- 0-0- O 0-0-0 0-0 0-9-Qu 


ROMANCES HISTORICOS, 


SECCION DE ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA Y TRADICIONES 
DE ESPAÑA. /Continuacion.) 


EPOCA DE ALFONSO VII, LLAMADO 
RADOR DE ESPAÑA. 


ma 


918. 


JUSTICIA HECHA POR ALFONSO VII CONTRA 
DE GALICIA. 


(De Lorenzo de Sepúlveda.!) 


El emperador Alfonso 

En Toledo residia; 

Un labrador pareció 

Ánte él, y ansí decia : 

— Ante vos, buen Rey, querello 

De un ¡afanzon de Galicia; 

Don Fernando habia por nombre, 

Gran fuerza hecho me habia; 

Tomado me ba mi heredad Ñ 

Y porque se la pedia, 

Baldonóme de palabras, 

Gran injuria me hacia. 

Lidtando de los sus ojos, 

Diciendo : — Señor, juslicia, 

ues que sois honrado rey, 

No me la negueis hoy dia, 

Que pues Dios os diera el mando, 

Hacerla mucho os cumplia. 

El Rey, vista la querel a, 

Su carta luego le envía 

A Don Fernando, infanzon, 

En que mandado le habia 

Satisfaga al labrador 

De aquello que le pedia; 

Y al merino de la tierra 

El buen rey le escribia 

Fuese con el labrador 

A ver qué derecho hacia 

El infanzon al villano, 

Y dello le avisaria, 

Visto ha el infanzon 

La carta que el Rey le envía; 

Como es tan poderoso , 

En nada no lo tenia; 

Amenazó al labrador E 

Dijo que él lo mataria 

Si al rey se vuelve á quejar 

Como quejado se habia. 

El labrador á Toledo 

ei funda vez se volvia : 

El le dijo la verdad ó 

Ninguna cosa encubria. 

Con esto que le ha contado, 
mas verdad que inqueria 
ese para el infanzon 

Y á su puerta se ponía; 

Mandólo llamar ante él ; 

Y el infanzon , que veja 

Que está allí el E perador, 








EL EMPE- 


UN INFANZON 


1 El asunto de la comedia de 
mejor alcalde el Rey es el mismo que el de este romances. 


Gran miedo cobrado habia; 
Temeroso de la muerte, 
Con tal recelo huia : 
Luego lo habian prendido , 
Que le tenian puesta espía; 
Trujéronlo ante el Rey, 
El cual á un notario hacia 
Razonar todo este hecho 
Ante grande compañía 
De hombres buenos de la tierra, 
Que á honor del Rey venían : 
No respondió el infanzon 
cosa que le decian. 
uejóse al Emperador, 
testimonio traja 
De hombres buenos de la tierra, 
Y en él se contenia 
o poder haber derecho 
Del Luerto que se le hacia. 
Cuando el buen Emperador 
Tan gran desacato oía, 
Llamara 4 los sus privados, 
Y en secreto apercibia 
Que si á buscarlo viniesen, 
Dijesen que mal yacia, 
Y que no entrase ninguno 
En la sala do dormia; 
Con solos dos caballeros 
Para Galicia partia. 
No pára dia ni noche 
Hasta llegar adonde iba; 
Mandó llamar al merino E 
Que en el pueblo residía; 
Que dijese, le pregunta 
Cómo aquel fecho se haria, 
El Rey lo mandó ahorcar 
A las puertas do vivia, 
Porque tomasen ejemplo 
Aquellos que mal hacian, 
Y que cumpliesen las cartas 
Que Sus reyes les envían. 
olviérase al labrador 
Lo que al infanzon pedia, , 
Con los esquilmos y rentas 
Que la heredad valía. 
Descubiertamente anduvo 
Visitando 4 Galicia, 
A apaciguar la tierra ; . 
¡Muy grande temor le habian! 
Niogono tomaba á otro 
Lo que de no sería ; 
Muy temido es de las gentes ; 
Todos en gran paz vivian. 


( SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, etc.) 
Lope de Vega intitulada Ef 


E 





4 En ROMANCERO GENERAL, 


Con el linaje de Castro 
EPOCA DE SANCHO HI EL DESEADO. Trabada tiene pelea 


Mucha gente eu cada bando. 
919 Don OS es por el Rey, 
. ] Fernandu Ruiz es el contrario. 
En un lugar de Castilla 
Nombrado Garci Naharro 
Paradas lienen sus gentes, 








DON PEDRO VELEZ, SORPRENDIDO EN LANCE DE AMORES CON 
LA PRIMA DE SANCHO 11, ES CONDENADO Á PRISION PER- 
PETUA YÁ SER LENTAMENTE MUERTO. 


(Anónimo 1.) 


Alterada está Castilla 
Por un caso desastrado, 
Que el conde Don Pero Velez 
En palacio fué hallado 
Con una prima carnal 
Del rey Sancho el Deseado, 
Las calzas á la rodilla 
Y el jubon desabrochado : 
La Infanta estaba en camisa 
Ecbada sobre un estrado, 
Casi medio destocada , 
Con el rostro desmayado , 
De modo que estaba el Rey 
Suspenso y muy alterado. 
Eu fin, por darle castigo 
A muerte le ha condenado. 
Los grandes dicen que cese 
El juicio acelerado ; 
El caso pide castigo, 
No lo permite el Estado, 
Porque era el Conde en Castilla 
Gran señor y emparentado; 
De suerte que por el Rey 
Fué el juicio conmutado 
De darle perpetua cárcel, 
Para lo cual fué llevado 
En el castillo de Ureña , 
Adonde fuera entregado 
A Peranzules Osorio, 
Merioo mayor Hamado , 
Y con gran solemuidad 
Juramento le ban tomado 
gue oo le muestre á persona 
ino al Rey ó á su mandado ; 
No le dén cosa ninguna 
Donde pueda estar echado, 
Y de cuatro en cuatro meses 
Le sea un miembro quitado , 
Hasta que con el dolor 
Su vivir fuese acabado. 
(Tiwoxe0A, Rosa gentil. —1It. WoLr , Rosa 
de romances.) 


1 Uno de los que parecen de la clase de los romances viejos. 
Es el único que bemos visto que trate del lance que en él se 
expresa. 





EPOCA DE ALFONSO VIIL EL NOBLE, Y ROMAN- 
CES DE LOS AMORES DEL REY CÓN RAQUEL 
LA HERMOSA JUDIA. 





920. 


MENOR EDAD DE ALFONSO VII Y BANDOS DE CASTILLA 


ENTRE LARAS Y CASTROS. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Niño es el rey Alfonso, 
Hijo del rey Deseado, 
Don Sancho hobo por nombre 
Ese que fué muy llorado; 
Unos le entregan su tierra, 
OS lo O Red ! 

cen que el Rey es pequeño 
Y su padre habia pana j 
Que hasta los años quiace 

O le diesen el reinado. 
Áquesos condes de Lara 


Cada cual las animando. 
De Don M.urique de Lara 
Fernau Ruiz se ba recelado; 
Teme la primera justa, 
Aunque es muy esforzado, 
Porque á la lanza del Conde 
Armadura no ha bastado 
Para dejar de matar 
Al que dél fuese encontrado. 
Háse visto en las batallas 
Y lides donde se ha hallado; 
Fernan Ruiz dijo á los suyos : 
— ¿Hay aquí algun hidalgo 
Que se vista con mis armas? 
Yo se las daré de grado, 
Yo tomaria las suyas; 
Temo de ser encontrado 
De ese conde Don Manrique; 
De mi será muy hoorado, 
Que pasado el primer gulpe 
Yo lo venceré en el campo.— 
No osa ninguno hacer 
Lo que el Conde ha demandado; 
Un escudero del Conde 
Hombre es muy esforzado, 
Dijo : — Yo soy muy contento, 
Señor, de hacer tu grado, 
Por excusar la tu muerte 
Y que el campo hayas ganado, 
Tomarás tú las mis armas, 
Las tuyas tú me babrás dado, 
La lanza de Don Manrique 
En mí la babrá empleado, 
Con que toda la lu vida 
Jamas no seas armado 
De otras armas sino aqueslas 
ue contigo yo he trocado. — 
ernan Ruiz le otorgó 
De cumphr lo que ba hablado ; 
Luego trocaron las armas, 
La lid están aguardando. 
Ese conde Don Manrique 
Espantable se ha mostrado, 
Armado de todas armas 
El, y lo mismo el caballo : 
Arremetió por si solo 
Coutra los otros, bramando; 
Temblar hacia la tierra, 
Sl que va denudado; 
Volvióse contra los suyos, 
Sin que hiciese mal ni daño; 
Tiénenlo 4 mala señal, 
Dello estaban murmurando, 
Diciendo que en la su vida 
Ta! por él no habia pasado. 
Las haces arremetieron , 
Unas y otras se han juntado, 
unos diciendo, Lara, 
Los otros, Castro, por hando; 
Todos diciendo : — Castilla 
Por Alfonso, rey octavo. 
Ese conde Don Manrique 
De todos se ha delantado: - 
Grande es la furia que lleva , 
que iba fuego lanzando; 
isto habia las señales 
De Fernan Ruiz, castellano, 
Que llevara su escudero ; 
Para él ha enderezado; 
Firiéralo por los pechos; 
Armadura no ha prestado ; 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HIS 


La lanza con el pendon 

Se salió del otro cabo : 

Muerlo cayera en el suelo, 

Y él grandes gritos ha dado; 
Diciendo va:— ¡Lara, Lara, 
Ferildas, lus mis vasallos, 

Que Fernan Ruiz es ya muerto 
Del encuentro que le he dado! — 
Fernan Ruiz llegó 4 él, 

Gran encuentro le habia dado; 
Derribólo muerto en tierra, 
Diciendo :— Mientes, villano, 
Que Fernan Ruiz está vivo.— 
Diciendo va :— ¡ Castro, Castro ! 
El Conde lo conoció 

En las voces que va dando; 
Dijole :— Artero , artero 

Eres, pero no hidalgo.— 

Y diciendo estas palabras, 

Sín el alma habia quedado. 


(SzpúLvEDA, Romances nuevamente sacados, Cte.) 


921. 


NIÉGANSE LOS NOBLES Á PECHAR LOS CINCO MARAVEDISES 


QUE ALFUNSO VII LES IMPONIA, 
y (Anónimo 1.) 


En esa ciudad de Búrgos 
En Cortes se habian juntado 
El Rey que venció las Navas 
Con todos los hijosdalgo. 
Habló con Don Diego el Rey, 
Con él se habia consejado , 
Que era señor de Vizcaya 
De todos el mas privado, 

-— Cunsejédesme , Don Diego , 
Que ll muy necesitado, 
Que con las guerras que he hecho 
ran dinero me ha faltado. 
Querría llegarme á Cuenca, 
No tengo lo necesario ; 
Si os pareciese, Don Diego, 
Por mi será demandado 
a cinco maravedis 
e peche cada hijodalgo. 
— Grave cosa me parece, 
Le respondiera el de Haro, 


Mas por lo mucho que os quiero 
$ mi seréis aos. 

orque yo soy principal, 
Y de mí os será pagado.— 
Siendo juntos en las Cortes, 
El Rey se lo habia hablado ; 
Levantado está Don Diego, 
Como ya estaba acordado. 
— Justo es lu que pide el Rey, 
Por nadie le sea negado ,. 
Mis cinco maravedis 
Hélos aquí de buen grado.— 
Von Nuño, conde de Lara, 
Mucho mal se habia enojado ; 
Pospuesto todo temor, 
Desta manera ha hablado : 
-—— Aquellos donde venimos 
Nunca tal pecho han pagado, 
Nos, ménos lo pagarémos, 
Ni al Rey tal le será dado. 
El que quíisiere pagarle 

uede aquí como villano , 

áyase luego tras mí 
El que fuere pe -— 
Todos se salen tras él, 
De tres mil, tres han quedado, 
En el campo de la Clera 
Todos allí se han juntado. A 


Que querades vos, señor, 
A! libre hacer tributario; 


TORIA DE ESPAÑA. s 


El pecho que el Rey demarda 
En las lanzas lo han atado, 
Envíanle á decir 
ue el tributo está llegado, 
ue envíe sus cogedores 
Y luego será pagado; 
Mas que si él va en persona 
No será desacatado, 
Pero que enviase aquellos 
De quien fuera aconsejado. 
Cuando aquesto oyera el Rey 
Y que solo se ha quedado, 
Volvióse para Don Diego, 
C: nsejo le ha demandado. 
Don Diego , como sagaz, 
Este cousejo le ba dado : 
— Desterrédesme , señor, * 
Como que yo lo he causado, 
Y así cobraréis la gracia 
De los vuestros hijosdalgo. — 
Otorgó el Rey el consejo ; 
A decir les ha enviado 
Que quien le dió tal consejo 
Será muy bien castigado, 
Que hidalgos de Castilla 
No son para haber pechado. 
e alegres fuéron todos, 
Todo se tubo apaciguado; 
Desterraron á Don Diego 
Por lo que no habia pecado; 
Mas dende á pocos dias 
A Castilla fué tornado. 
El bien de la lealtad 
Por ningun precio es comprado. 
(Cancionero de romances.) 


1 El hecho que trata este romance se dice d:ó lugar al re- 
(ran de No es por el huevo, sino por el fuero. La composicion 
parece hecha en la primera mitad del siglo xvi. 


922. 
AL MISMO ASUNTO? 
(Anónimo.) 


En Búrgos está el huen rey 
Don Alonso. el Deseado , 
El octavo que en Castilla 
De tal nombre fué llamado.; 
Mirando estaba las Huelgas , 
Aquel monasterio honrado ; 
Miralo de parte á parte, 
Porqu'él mismo lo ha fundado. 
Triste andaba y muy peusoso 
Por verse tan «alcanzado, 
Que ha gastado los tesoros 
Que su padre habia dejado 
aciendo guerra á los moros 
Qw'en su reino habian quedado, 
Despues que fué destruido 
Por desdicha y gran pecado 
De aquel buen rey Don Rodrigo 
De los godos tan nombrado. 
Entre sí mismo decia, 
Y triste andaba pensando. 
De dónde habria dineros 
Para haber de guerreallos. 
Rogando anda á Dios del cielo 
ue le hubiese ayudado, 
ues lo hace con tal celo 
De su fe haber ensalzado. 
Piensa de favorecerse 
De los hombres hijosdalgo, 
Que le ayuden con un pecho 
Muy pequeño y moderado. 
Cinco maravedis solos 
A cada uno ha demandado, 
Y para esto decirles 
A Cortes los ha llamado, 


Donde estaba ese Don Diego 
De su casa mas privado; 
Señor era de cd , 
En Castilla el mas honrado, 
Con el cual tomó consejo 
Para baber de comeozarlo, 
Don Diego por le agradar 
Luego se lo habia dado : 
— Creo que será, buen Rey, 
Malo de ser acabado : 
Comenzadlo vos, señor, 
Yo os habré bien ayudado ; 
Pero son tan libertados , 
Que no querrán ser peehados. 
Mis cinco maravedis 
En su presencia habré dado.— 
D'esto se taviera el Rey 
Por muy bien aconsejado. 
Propuesto este caso en Cortes, 
D'esta manera ba hablado : 
— Ya sabeis, mis caballeros, 
Lo mucho que yo he gastado 
Guerreando con los moros 
Qu'están en nuestro reinado : 
Para hacer lo que quería 
Me hallo muy aleanzado , 
Qu'he gastado los tesoros 
Que mi padre me ha dejado; 
De los que dejó mi abuelo 
Ninguva cosa ha quedado. 
Ya veis que no lo despendo 
Donde sea mal gastado : 
Ayúdeme en esta guerra 
Cada bombre hijodalgo 
£on cinco maravedis, 
€ada uno, en cada año. 
La cantidad es tan poca, 
Que muy bien podréis pagallo 
Sin vender vuestras haciendas 
Ni haberos pobres quedado, 
Y con ellos ganaré 
Para haberos bien pagado.— 
Lerantóseallí Don Diego, 
Como fuese tan privado : 
— Bien habemos visto, Rey, 
Lo mucho que habeis gastado; 
En cuanto Cargo vos somos 
A todos nos está claro. 
Que os ayudemos en esto 
El reino habrémos honrado ; 
Dios os dé tanta victoria, 
Que la fe hayais ensalzado. 
Mis cineo maravedis 
Hélos aquí de buen grado.— 
cl buen Don Nuño de Lara 
Luego se babia levantado : 
— No has hablado como hombre 
Bien discreto ¡ esforzado : 
No lo quiera Dios del cielo 
Ni tal hubiese mandado, 
gue e ete ninguno 

l pecho hubiese pagado.— 
Hablando d'esta manera, 
Salidose ha de palacio, 
-—Los que quieren ser pecheros 
Con el Rey se hayan quedado, 
Y los que quieren ser libres 
Háyadasme acompañado. — 
De tres mil que dentro estaban 
No quedaron sino cuatro; 
El uno era Don Diego, 
Y un camarero privado, 
Y con él dos pajecicos 
Que quedaron á su lado. 


ROMANCERO GENERAL. 


De los hombres hijosdalgo 
Que han hecho en nuestras Españas 
Del tiempo qu'es ya pasado : 
Si tomardes mi consejo, 
Yo os lo daré de grado. — 
Allí hablaron aquellos 
Caballeros hijosdalgo. 
Dédesnoslo , buen señor, 
Que bien queremos tomallo.— 
Idos á vuestras posadas, 
Ármaos bien á caballo, 
Los cinco maravedis 
Atadlos bien en un paño; 
En las puntas de las lanzas 
Los traigais aquí colgando.— 
El consejo no fué aun dicho, 
Guando todo fué acabado. 
— Védesnos aqui, Don Nuño, 
Ved que nos habeis mandado; 
Prestos somos á cumplillo 
Sin fuerza , de muy buen grado.— 
Alli hablara Don Nuño, 
Bien oiréis lo que ha hablado. 
— Vayan los dos de vosotros 
Al Rey á haber razonado, 
Que envíe luego 4 la pelea, 
Donde lo están esperando, 
Al cogedor del tributo , 
Que su Alteza habia echado, 
Que allí están los hijosdalgo 
Para se lo haber pagado. 
Si el cogedor no volviere 
No se haya maravillado, 
Qu'en España los hidalgos 
Ningun tributo han pagado. 
Quien el tributo quisiere 
Muy caro le habrá comprado.— 
Asi se fuéron los dos 
Delante el Rey á contallo. 
El Rey, vistas las razones, 
Se habia mal enojado, 
Allí hablara Don Diego 
Discreto, sabio, esfurzado. 
— Este hecho vos, buen Rey, 
A mí me lo hayais cargado : 
Vos me ecbeis á mí la culpa, 
Decí que os lo he"aconsejado , 
Desterreisme d'estos reinos , 
Mis tierras me hayais tomado. 
D'esta manera, señor, 
Lo habréis todo apaciguado.— 
A Don Nuño el buen Rey 
ed lo habia llamado : 
Hablando d'esta manera, 
El caso les ha contado : 
— Perdonadme, caballeros, 
Porque yo he sido engañado, 
Que Don Diego de Vizcaya 

e lo habia aconsejado. 
No quiero vuestro tributo , 
Antes mas libres os hago. 
Don Diego su mal consejo 
Muy bien lo babria pagado; 
Destiérreulo de mis reinos , 
Sus tierras le hayan tomado 
Porque quien mal aconseja 
Muy bien sea casligado.— 
Va castigado Don Diego, 
Déjanle desheredado; 
A cabo de cuatro dias 
El destierro le han alzado; 
Dábanle todo lo suyo, 
Y mucho mas que le han dado ; 
Y todo fué 4 pedimiento 











Desque en su posada fuéron 
Don Nuño les ha hablado : 
-— Haced como caballeros , 
Nos hayais alribulado; 
Mirad aquellas hazañas 


De los hombres hijos-dalgo. 


1 Este romance pe mas antiguo que cl precedente : 
quizá es de fines del siglo xv. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


923. 


TRAJCION DE DOMINGUILLO CONTRA LOPE DE ARENAS. 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 
En Castilla reina Alfonso 
Que el Octavo se decia; 
Hijo es del rey Don Sancho, 
Deseado á maravilla, 
Que su bondad fuera tanta, 
Que decirse no podria. 
El Rey es pequeño y niño, 
Grandes no le obedecian , 
Las tierras no le entregaban 
Que de su padre tenían. 
Al Rey le llegó mandado 
En que saber le hacian, 
Lomo ese Lope de Arenas 
Era alzado con Zorita, 
Vasallo de Gomez Gutierrez 
Que de Castro se OR: 
Mucho le pesara al Rey 
Cuando aquesta nueva oía : 
Llamó 4 sus ricos hombres , 
Cerco 4 Zorita ponia. 
El castillo y fortaleza 
Fuertes son á maravilla; 
No lo pueden empecer ; 
Don Lope no los temía; 
Pero envió su mensaje, 
Dándole al Rey pleitesía. 
Aconsejaron al Rey 
Los grandes que ende habia, 
Que los condes Nuño y Suero 
Firmasen la pleitesía. 
El Rey lo tuvo por bien, 
A Von Lope los envia. 
Entraron en el castillo 
Que fuera d'él no quería. 
Don Lope no se pagó 
De lo que ellos pedian, 
Ni consiente salgan fuera 
Si no se hace á su guisa. 
El Rey tiene muy gran saña 
De lo que hecho se habia. 
Gombaten recio el castillo, 
Mas cosa alguna valia. 
Dentro d'él estaba un hombre, 
Dominguillo se decia; 
Criárase con Von Lope, 
Todo el castillo sabía. 
Saliérase del castillo, 
Muy encubierto venía ; 
Hablado hubo al rey Alfonso , 
Y «que le diese pedia 
En merced, su grande Alteza 
En que viviese su vida, 
Y que él le haria haber 
Lo que en tanto grado habia. 
El Rey se lo prometió, 
Dominguillo le decia : 
— Rey, para que esto se haga 
Aqueste ardid usaria. 
Manda 4 uno que me espere 
Para que le dé una herida, 
Y despues que sea dada, 
Yo al castíllo volveria ; 
Tu gente en mi seguimiento, 
Dando tras mi grande grita, 
Procurando me matar, 
O que prenderme querían, 
Hasta llegar á las puertas : 
Yo dentro me meteria. 
Alá les haré entender 
Que maté un hombre este dia, 
El mejor que bahía en la hueste 
Que tú, mi buen Rey, traias. 
on esto babré tal privanza, 
Que él de mi se fiaría, 
Y el fuerte pondré en tu mano, 


Aunque él te lo defendía. 

— No sé yo de hombre ninguno, 

El buen Rey le respondía, 

Que se consintiese berir, 

Ni dar de tu mano herida. — 

Un escudero del Rey, 

Que Pero Diaz decian , 

Nalural que es de Toledo, 

Dijo que él aguardaria. 

Que lo hiera Dominguillo, 

Aunque perdiese la vida, 

Con tal que cobre el castitlo 

Que en tanto grado lo habia. 

Dominguillo lo hiriera 

De una azcona que traia, 

Acogiérase al castillo; 

Tras dél iban con gran grila , 

Juntada toda la hueste; 

Mas él dentro se metia. 

ops de Arenas, que vió 

Del andamio do yacia, 

Que contra de Dominguillo 
anta gente se venía, 

Preguntóle qué era aquello, 

Y la causa por qué huia ; 

Dijo : por bien os servir 

Muy gran servicio os hacia, 

Maté un hombre pora 

Que en hueste del Rey venía. 

Lope de Arenas le dijo 

Si es verdad lo que decia. 

— Sin duda es como lo digo, 

Dominguillo respondia, 

Sino ved , en el real 

Cómo hay gran vocería.— 

Lope de Arenas creyó 

Lo que contado le habia, 

Y de aquel dia adelante 

Gran haber le prometia, 

Sobre-cata era mayor 

De las velas que tenia. 

Muy privado es Domínguillo ; 

Mas grande traicion urdia. 

Lope de Arenas estaba 

Afeitándose en un dia : 

Dominguillo entraba 4 él, 

Un gran venablo traía : 

Dió con él á su señor, 

De laJo á lado lo hería. 


Don Lope cayera muerto, 


Dominguillo se huia, 
Fuérase para el real, 
Y al Rey así le decia : 
— Vuestro es ya, seña el castillo, 
Maté yo al que lo tenia ; 

Cumplid vds lo que mandaste; 
Yo hice lo que prometia.— 
El Rey le mandara dar 

De comer para su vida : 
Mandóle sacar los ojos, 

Y 4 tiempo matar lo hacia, 
Porque el traidor se alababa 
De lo que contado habia, 


(SxPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, ctc.; 





924. 


DEFENSA DEL CASTILLO DE AGUILAR POR MARCO GUTIERREZ. 


(De Lorenzo de Sepúlveda 1.) 


Leoneses con castellanos 
Grandes barajas habian ; 
Los reinos eran partidos, 
Dos Alfonsos los tenian. 
Aquese rey de Leon 
En Castilla entrado habia; 
Sobre Aguilar el castillo 
Muy grande cerco ponia : 


+.  ROMANCERO GENERAL. 


Tiénelo Marco Gutierrez 
Que dárselo no queria. 
Siete años duraba el cerco 
Que ganarlo no podia, 
. Porque el alcaide es hidalgo, 
Esforzado á maravilla. 
La gente le habia faltado, 
Que con él nadie no finca ; 
No tiene vianda alguna, 
Come cueros de las sillas, 
Correas , y los arzones 
Y cuanto 4 mano cogia. 
Cuando esto le faltó 
Yerbas del muro pacia. 
Por la falta de viandas 
La muerte tiene vecina. 
Flaco está , desemejado, 
Parece que está sin vida. 
€uando ya no hay que comer, 
€on flaqueza que tenia 
Tomó llaves del castillo 
Y a la puerta se tendia. 
Estuvo desacordado, 
Que en sí volver no podía, 
Besde qne era la mañana 
Hasta que era mediodía.. 
€omulgado babia contrito., 
El alma 4 Dios ofrecia. 
Todavía los de fuera 
El castillo combatian : 
Daban muy grandes las voces 
Haciendo siempre gran grila. 
Cuando vieron que no hay hbumbre 
Que contra ellos acudía , 
Llegados son. á la puerta, 
Mucho hacen por abrilla; 
No pueden, que está cerrada, 
Por cima el muro subian. 
Elegados son donde estaba 
El que su guarda tenia : 
Cuando lo vieron tendido 
€reveron muerto sería : 
No le hicieron mal ninguno, 
Antes mucho d'él dolian. 
Tomáronlo por los brazos, 
Sobre un paño lo ponian ; 
Agua le echan por el rostro , 
Los ojos abierto habia.. 
Tantos regalos le hicieron. 

ue d'este mal guarecia, 
Ese buen rey de Leon 
Muy grande honra le hacia. 
Por Castilla y por Leon 
Fué tuado á maravilla, 
Por lealtad este alcaide 
Y cuán bien se defendía. 
Venido es Diego Lopez 
De allende donde yacia, pa 
El Castillo de Aguilar ; 
Por suyo lo poseia. 
Los hijosdalgos loaban 
A Márcos, anV'él un dia : 
El dijo :—Que era muy bueno. 
Y leal en demasía ; 
Mas que él queria su castillo, 
Y ante todos lo pedia. — 
Gran pesar Marco Gutierrez 
Hobo de aquestu que via; 
Túvose por denostado 
De lo que Diego decia. 
Fuése al buen rey de Leon, 
Y contádose lo habia ; 
Pidiérale en gran merced 
Que le diese el alcaidía 
Pel castillo de Aguilar, 
Y qe volverlo queria 
A Don Diego, cuyo era, 
De quien él lo recibía, 
Porque no fuese retada 


> 
t 


Por alevoso algun diz: 
El Rey le volvió el castillo, 
Y 4 él mandado le había 
Que lo diese á Don Diego , 
Que él se lu tomaria, 

que aquesto ya cumplido 
Su homenaje salvaria. 
Ya tiene Márcos Gutierrez 
El castillo á la su guisa : 
Mensaje envió á Don Diego; 
Que viniese le decia 
Á tomar el su castillo 
Porque dárselo quería. 
El dijo :—Que lo entregase 
Al buen Rey que lo adquiría, 
Qwél le alzaba el homenaje 
Que d'él hecho tenía, ; 
Y que le daba por quito, 
Y que bien e había , 
Lo que debie á buen hidalge, 
Que gran loor merecia. 

(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacades, ete.) 


1 Estos A son Alfouso VIII de Castilla , el Noble, y Al 
fonso IX de 


eon (año 1177). 


923. 


BATALLA DE ALARCOS PERDIDA POR ALFONSO VIT CONTRA El 
MORO ABENYUZA , Y MUERTE DEL ADELANTADO DON NrÑo 


: (De Lorenzo de Sepúlveda.) 


De allende la mar, el Rey 
Abenyuza se partia : 
Para contra los cristianos, 
Con gran pujanza venía. 
Muchos moros trae consigo 
De á caballo y peonía. 
Don Nuño, el Adelantado 
En toda la Andalucía, 
Por ese buen rey Alfonso 
Que en Córdoba residia, 
Salido le habia al encuentro 
Junto á Ecija, esa villa, 
Y los moros de Abenyuza 
Muchos son en demasía. 
Don Nuña trae sus vasallos, 
Los que con él residian, 
Que por no perder la tierra 
Trae poca caballería ; 
No quiso aguardar las gentes 
D'ese buen rey de Castílla. 
Don Nuño como es discreto 
Excusar la lid queria, 
Viendo su poder ser poco 
Contra tanta morería ; 
Mas algunos caballeros 
Que están en su compañía, * 
Dijeron que pues las haces 
Están juntas, que se vian 
Los pendones desplegados, 
Les será grau cobardía 
No pelear con los moros; 
Que era bien perder la vida, 
Y que si no peleaban 
Los moros ciertos serían 
Que van huyendo y los dejan, 
Gran corazon cobrarian. 
Á esta causa Don Nuño, 
Con él toda su valia, 


« Firierou recio en los meros ; 


Mas todos pierden-la vida. 
Don Nuño y sus caballeros 
Muertos en el campo fincan, 
Despues de haber peleado 
Con crecida valentia. 
Abenyuza llegó al campo 

Do la lid hecho se habia ; 
Halló 4 Don Nuño muerto, 





ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Y al rededor de él yacian 
Muertos mucbos caballeros , 
Los que su guarda tenian. 
Mucbo le pesó al rey moro; 
De Don Nuño se dolía ; 
Quisiera tomarle vivo 
Segun su gran valeutía. . 
Cortárale la cabeza, 

A Granada al Rey la envía; 
Dijo que era la su parte 

De esta lid, que se vencia. 
Al Rey le pesaba mucho, 
Que 4 Don Nuño bien queria. 


(SepúLveDA, Romances nuevamente sacados , etc.) 


926. 


BATALLA DE LAS NATAS. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Triste estaba el rey Alfonso, 
Que el Octavo se decia, 
Gimiendo estaba y llorando, 
Su ventura maldecia 
Porque el Miramamolio 
En Alarcos lo vencia ; 

Fué por culpa de los suyos, 
Que uo por su cobardia. 
Morir quiso en la hatalla 
Áuntes que verla perdida. 
Los suyos no consintieron, 
Que el Rey mucho lo queria. 
Por fuerza d'ella lo sacan; 
Ningun consuelo queria; 
Nadie basta á cunsolarlo, - 
Su hijo aut'él parecia ; 
Llamábase Don Fernando, 
Que el Rey otro no tenla. 

— No vos acuiteis, huen padre, 
Mostrad vuestra valentía , 
Una vez todos muramos 

Y no tantas cada dia, 

Á ese Miramamolin 
Mensajero tú le envía, 

Y llamadilo á la batalla ; 

De boy en un año sería. 

Por su cruzada al Padre Santo 
Enviad, que os la daria, 
Para que los que murieren 
Sus almas Dios las reciba.— 
El buen Rey tuvo por bien 
Lo que su hijo pedia. 
A Don Rodrigo , arzobispo 
De Toledo , al Papa envía : 
El Papa le concediera 
Perdon para el que moria. 
- Al gran Miramaniolio 

El buen Rey lo desafía. 
Antes de llegar el año 

Don Feruando fallecia. 

Gran pesar recibe el Rey, 
La su muerte le dolia, 
Porque es infante cumplido 
En mañas y valentía; . 

Y aunque está muy angustiado, 
Muy grande aparejo hacia. 
En Toledo estaba el Rey, 
Grandes gentes le venían. 
Por hallarse en la batalla 

El rey de sd e venia, 

Y el rey Sancho de Navarra 
Y otra gran caballería. 
Tambien vienen arzobispos 
Y obispos en demasía. 
Tambien vienen tos concejos 
De los pueblos de Castilla. 
Duques, marqueses y condes 
Veniau á la porfía, 





Con sus cruces coloradas 

En los pechos Le insignia. 

El Rey partió de Toledo : 

Y esta gente lo seguia. 

Todos van bien ordenados, 

Las sus banderas lendidas. 

Combaten á Calatrava 

que los moros defendian, 
ristianos la habian ganado 

Y los moros la perdian. 

Sin armas y sin haberes 

Las vidas les concedian. 

Para el Miramamolin 

Todos juntos se partian. 

No iban los extranjeros, 

Que á sus tierras se volvian. 

Mucho le po al Rey, 

Y mostrado no lo habia; 

Que el grau esfuerzo que tiene 

Aquella falta encubria. 

El rey moro lo há sabido , 

Gran placer d'eilo tenia. 

Sápolo de aljamiados 

Que tenía por espías ; 

El buen Rey con la su gente 

Muy en órden se ponia 

Contra el Miramolin 

Y de su gran morería. 

Misa oyen los cristianos , 

A Dios hacen rogativa ; 

Ániman los capitanes 

Cada cual á su cuadrilla. 

Todos estaban armados 

De frescas fuertes lorigas; 

Una cruz resplandeciente 

En el cielo parecia : 

A buena señal lo tienen , 

Cristianos á ella se humillan, 

El rey Miramamolin 

Su gente ordenado habia; 

Puso en ellas sus caudillos, 

Reyes moros que traía. 

Al derredor de su tienda 

Un muy gran corral hacia ; 

El muro era moros armados 

Atados por las rodillas. 

No pueden buir queriendo ; 

Ciucuenta y un mil serian. 

D'estotros todos son negros , 

Armados á maravilla 

le espadas, lanzas, ballestas, 

Saetas en demasía ; 

Tres falanjes de cadenas 

En derredor los ceñian ; 

Dentro estáu sus reyes moros, 

Mas de treinta mil habia, 

Al Miramamolin le guarda 

Toda esta caballería; 

Delante estaban las haces 

De la otra morería : 

Tantos son que no había cuenta 

En la gente que traía. 

Ochenta mil de caballo , 

Cincuenta la peonía, 

El Alcoran ante sí, 

Que era ley de la morisma ; 

La espada puesta al cuello, 

Cubierto de un almegía. 

Don Diego Lopez de Haro 

Ante todos se ponia ; 

Dióle el Rey la delantera , 

A moras arremetía : 

Quebrantó por medio de ellos 

Los cristianos los seguian. 

Júntanse ambas batallas, 

Muy grande es la vocería: 

144% moros ya desmayaban 

Y las espaldas volvian. 

Gran matanza hacen en ellos, 


ROMANCERO GENERAL. 





El Miramamolin lo via, Huye 4 mucho correr, 
El cual con muy gran esfuerzo Cuatro solos lo seguian. 
En su caballo subia. Los cristianos van mataudo 
Mandó tocar atambores, En los moros que ende habia. 
Clarines tambien tañian , Apellidando su nombre 
Esforzábales el moro, El Rey con muy gran porfía, 
A grandes voces decia : Díceles : — Amigos mios, 
—Tornad á la lid los mios, . Mi deseo se cumplia ; 
No mostredes cobardía , Con el esfuerzo de Dios, 
No debeis desampararme ; Doblemos la valentía.— 
Mal contado vos seria, Tan grande es la mortandad 
Que si la batalla pierdo Que en los moros se hacia 
Aquí perderé la vida.— Que no hay por do pasar, 
Mucho se esfuerzan los moros Los muertos lo defendian. 
Con esto que dicho habia. Fuyeron los que quedaron 
Fieren recio en los cristianos ; Hasta Baeza , esa villa. 
La lid es mucho ferida ; : Los que están dentro en Baeza j 
Los cristianos desmayaban , Al Miramamotlin decian, ' 
Los que son de ruin valía ; Qué harán para escapar 
Los buenos muy bien pelean , De aquellos que le seguian. 
Los ruines van en huida, Respondiérales su rey 
Arrastrando los pendones Que consejo él no tenia, 
Los vido el rey de Castilla. Que muy mal lo podria dar 
A Don Rodrigo, arzobispo, Pues para si no lo habia. 

- Dijole de aquesta guisa : Antes renovó el caballo, 
— Ruégovos que aquí muramos : Todavia va en fuida. 
Vos, y yo con valentía.— A Jaen babia llegado; 
Toman udas en sus manos : Toda su gente perdia. 
Teniendo van los que buian, En los muertos de caballo 
Diciendo :—Vuelta , cristianos, Treinta y cinco mil habia; 
Que huir es villanía. Los de á pié doscientos mil, 
Que mas vale honrada muerte Estos de la morería : 
Que vivir por cobardía.— Ciento y quipte los cristianos 

odos vuelven mal su grado Muertos en esta porfía : 

A ferir en la morisma. Mucho oro y mucha pluta 
El Rey dice á grandes voces, Ganaron en aquel dia. 
Feridlos con graa porfía , Ocho dias no quemaron 
Vasallos y amigos mios, Leña, sino el astería 
Ningun moro quede á vida, De las lanzas y saetas 
Que hoy muy gran prez y.houra ue dejó la morería. 
Ganada por vos sería ; i Rey con sus caballeros 
Serémos ricos y honrados En el real se metian, 
Si baceis lo que yo hacia.— Y allí se halló una tienda 
Firió muy recio en los moros De seda bermeja, rica, 
Con la su caballería. De muy extrañas labores 
Parecia que salia fuego Labradas á la morisca. 
Del suelo por donde iban, Á ese buen rey de Aragon 
Las peras estaban secas El Rey dado se la habia, 
Con la gran calor que habia.. " Y á Don Diego de Vizcaya 
Por los valles y collados Que partiese le decia 
Retumba la voceria , Todo el haber de los moros 
Y los golpes que se daban A su placer y su guisa. 


Y clamores de beridas. Don Diego le dijo al Rey : 





Do está el Miramamolín, —Señor, á mí parecia 

El rey Alfonso venía. Que todo el haber de aquí 
No puede romper los moros A los reyes se daria 

Que tiene por su guarida. De Aragon y de Navarra, 
Don Alvar Nuñez de Lara Que bien ayudado habian, 
La seña del Rey traia; á vos, señor, doy la honra 
e riendas al caballo, D'esta lid que se vencia; 

Y de espuelas lo feria. Lo demas hayan los vuestros 
Salto dió sobre los moros Cada uno como podia.— 
Que dentro el corral habia : El Rey se lo agradeció , 

Lo mismo sus caballeros, > Por discreto lo tenia. 

Los que detras d'él venían, Esta fué la gran batalla 
Quebrantaron el corral; Que todo el mundo decia 
Muchos moros muerto habia. De las Navas de Tolosa , 


Á aquese rey de Aragon 
El de Navarra seguia. 
Entraron por otro lado, 
Tambien el corral partian. 
Castellanos y leoneses Y cincuenta años corria, 

Firiendo y matando iban ; Lúnes catorce de julio, 

La mortandad es muy grande, Cuando el moro se perdia. 

Y la lid mucho ferida, El Rey da crecidas gracias 

Los moros pierden el campo, A Dios y Santa María 

El Miramamolin buia, Por esta tan gran victoria 

Caballero en su caballo; Y gloria tanto cumplida, 

Muchas colores tenian. (SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, Cte.) 


Donde Dios su cruz envía, 
Donde al Miramamolin 
Con deshonra lo vencian. 
La era de mil y docientos 


AMORES DE ALFONSO VIII COX LA HERMOSA JUDÍA 


ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 11. 


927. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo. 


El Octavo rey Alfonso 
Cono muy gran caballería 
Batalla tiene aplazada 
. Que fué de gran nombradía , 

Con el Miramamolin 

ue muy gran gente tenia. 
En las Navas de Tolosa 
Comenzaron la porfía. 

Los cristianos se levantan 
Un lúnes ántes del dia. 

Misa habían oido todos, 
Sacramento recibian. 
Armados están en campo 
Cada cual en su cuadrilla. 
Una cruz muy colorada 

En el cielo parecia, 
Hermosa , respladeciente , 

¡ Gran consuelo les ponia! 
Tiénenlo 4 buena señal, 
Adorado!la habian. 

Don Diego Lopez de Haro 
A su padre le decia : 
—Dióos el Rey la delantera, 
Yo por merced os pedia 
Como ansí padre y señor, 
Peléis con valentía, 

Y no me digan las gentes 
Que de traidor decendia. 
Miémbreseos la prez y honra , 
Que en Alarcos se perdia ; 
Cobradlo os ruego por Dios, 
Y por su Madre María : 
Haréis á Dios gran emienda 
Y él vos lo perdonaria 

El gran yerro en que caistes 
Cuando tal lid se vencia.— 
Don Diego volvió sañudo 

De lo qu'el hijo decia. 

-— Hijo Te dirán de puta, 
Que yo traidor no serla, 
Que con la merced de Dios 
Pelearé de tal guisa, 

Que no haya causa ninguna 
De decir lo que decias; 

Mas yo veré como (ú 

Hoy á mí me aguardarias 
En este lugar do estamos, 
Pues engendrado te hahia.— 
Don Diego besó sus manos, 
Muy gran perdon le pedia. 
Dijole :—Padre y señor, 

En esta lid que hoy se hacia 
Serédes de mí aguardado 
Cuauto padre no sería 

De ningun hijo que huviese, 
Como veréis este dia. 
Entremos en la batalla, 

Ya en ella verme queria. 
«¡Dios ayuda y Santiago, 
»Seguidme, que á ello iba! —» 


(SEPÚLVEDA , Romaxces nuevamente sacados, etc.) 


AAA 


928 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Muerto era ese buen rey 
Don Sancho el Deseado : 
Gran llanto se bizo en Castilla , 
Que era de todos amado. 
Su bijo, el Octayo Alfonso 


A 


¿ 


Sus reinos habia heredado, 
Ese que venció en las Navas 
De Tolosa al rey pagano ,, 
Ese Miramamolin 

De Marruecos tan nombrado. 
Aunque el Rey es muy pequeño , 
Los grandes de su reinado 
AMÁá en Ingalaterra 

Al Rey lo tienen casado 

Con la hija de Don Enrique 
gue d'ella es rey coronado. 

n Búrgos se hacen las bodas : 
Muchas gentes se ban juntado :; 
Muy ricas fuéron y houradas , 
Por ser tal el desposado. 

El Rey con la su mujer, 

A Toledo habia llegado ; 

Mas como amor es tan ciego 

Al Rey habia engañado. 

Pagóse de una judia ; j 

D'ella estaba enamorado. 

Fermosa habia por nombre, 

Cuádrale el nombre llamado. 

Olvidó el Rey á la Reina, 

Con aquella se ha encerrado. 

Siete años estaban juntos 

du no se habian apartado, 
tanto la amaba el Re 

Que su reino había olvidado. 

De sí mismo no se acuerda : 

Los suyos han acordado 

De poner recabdo en ello, 

En fecho tan feo y malo. 

Acuerdan de la matar 

Por ver su señor cobrado, 

Porque lo tienen perdido 

Y les será bien contado. 

Fuéron donde estaba el Rey 

Con la judía en su cabo : 

Los unos hablan con él, 

Los otros habian entrado 

Donde estaba la judía 

Sobre un muy rico estrado. 

Matáronla luego alli, 

Y á los que han con ella hablado. 

El Rey que supo su muerte, 

Triste estaba y muy cuitado : 

No sabía qué se hiciese, 

Que el amor demasiado 

Que tenia á la judía, 

Le ha del seso enajenado. 

Sus vasallos le consuelan ; 

A lllescas le habian llevado, 

Estando el Rey una noche 

En la su cama acostado 

Cuidando eu la judía, 

Un ángel le habia bablado. 

— ¡Aun cuidas, le dijo, Alfonso, 

En el tu rave pecado! 

Dios de tí gran deservicio 

De tu maldad ha tomado : 

No fincará de tí hijo; 

Mas hija te habrá heredado : * 

Procura de á Dios servir 

Porque te haya perdonado. 

—Angel , respondió el Rey, 

Ante Dios sé mi abogado : 

Ya yo conozco mi culpa 

Y conozco haber errado. 

(SertLvEDA, Romances nuevamente sacados, ete.) 





999, 


MUERTE DE LA JUDÍA RAQUEL, MANCESA DE ALFONSO VIII. 


(De Fray Hortensio Paravicinio !.) 


En femenil sangre tinto, 
Magúcr que de otri, ta espada 


Está de hinojos Alfonso , 
El lidiador de las Navas. 
Cruda fieklad de tos suyos 
Con rebatosa asechanza , 
Por guisar la pro del reiuo 
Le ha menguado al Rey el alma. 
e Raquel los amorios, 
Porque vos miembre la causa, 
A Alfonso tollian las mientes : 
¡Qué mucho, si mucho amaba ! 
omes buenos de Castilla 
Cataron al Rey en caza, 
Y entran concejeramente 
En su palacio con armas. 
Al lecho de Raquel llegan, 
Y al pecho mas duro pasan, 
ue por manos de homes bucnos 
Fizo 4 sabiendas la saña. 
Ferida vace de muerte; 
Pero no yace la fama, 
Que á Alfonso tollia las mientes 
Allá del monte en la estanza. 
Somo de duenda paloma 
Falcones sañudos cargan, 
Y ende llega el mandadero 
le la mengua ó la fazaña. 
Cuitó en la paloma el Rey 
El fecho ó la remembraoza; 
Que descomunales golpes 
asta en los ecos maltratan. 
Non plañe, non fabla Alfonso , 
Ca la cuita soberana 
Como embarga el corazon 
Tira el pulso de la fahla. 
Sobiendo, apremia el caballo, 
Fasta Toledo non yauta ; 
Que sosteutan los pesares, 
Magúer que el sostento mata. 
Ademas, tremiendo llega, 
Ante el lecho finca en ansias , 
Y á la ya mortal Raquel 
Por su mesmo nome llama. 
— Esta fué la caza, dice, 
os tan cucioso e [perito 
esquerí fieras del campo, 
Nou curé de las de casa. 
¡Torcideros de Castilla, 
Mal celosos de mi fama! 
¡Qué vos mereció Raquel 
e lo que Alfonso pecaba? 
¡ Si yo os empecí, firieran 
Mi cuerpo vuestras espadas , 
Non tos ticiéerades Dios, 

Que hasta el alma misma mata! 
¡Ay, angel, de aquesta guisa 
e ha parado mi amistauza, 

Que la fermosura es culpa 
Cuando abonda la desgracia! — 
Fablándola ansinu, besa 
Las feridas que la acaban, 
Para catar si por ellas 
L'ánima que fuye falla. 
Sonaría ola en el pecho 

Con las postrimeras bascas, 
Y de la sangre que alimpia 
Las face en el llanto paga. 
Ella los sus verdes ojos, 
Magúer quiso abrir, non basta, 
Porque nin color á Alfonso 
Le quede ya de esperanza. 
Tres vegadas estribó 

En el codo, y tres vegadas, 
Puñó para sé enhiestar ; 
Tres se revolvió en la cama : 
Al fin con menguadas luces 
Miró de Alfonso la cara. 

Al... dijo, y calló con duda, 
Si fablo á Alfonso, ó al alma. 
Mano y faz ayuntar quiso, 


ROMANCERO GENERAL. 


Mas la muerte, al noes ó 
A entrambos tolló el conhorte, 
Ella (ina, él se desmaya. 


(ArtEaca, Obras póstumas de.) 


1 Hé a un romance escrito en tonto, sobre un asunto muy 
patético é interesante. A mil leguas se descubre la afectacion 
de usar el lenguaje antiguo por un pocta que no le conuce, y 
que cree usar de palabras viejas, porque no sun las usuylus 
modernas. Así se observa , entre las qee usa, un grande ana- 
cronismo, por estar mezcladas las de una época con las de 
otras, sin atender que aquellas estaban olvidadas cuando las 
otras en uso. Fuera de esto, aunque las voces sean antiguas, 
no lo es la frase, la locucion ni el giro que usa para expre- 
sar los pensamientos. El autor del romance fué el famoso 
predicador fray Hortensio Paravicinio, y se publicó con sus poe- 
sías prolanas, en una edicion póstuma, bajo el pseudo-anónimo 
de Don Féliz Arteaga. 





EPOCA DE ENRIQUE 1. 


930. 
MUERTE DEL REY ENRIQUE 1 DE CASTILLA. 
(De Juan de la Cueva.) 


Grande llanto hace España, 
No hay poderla consolar, 
Por muerte del rey Enrique, 
Muerto en su primera edad; 
Primogénito beredero 
Sucesor en el lugar 
Del rey Don Alfonso Nono 
Su padre, y solo en reinar, 
Que nos dió tal sucesor 
Cual d'él se dehla esperar. 
Mas la voluntad divina, 

Que no se puede evitar, 

Quiso qu'el Rey no reinase, 

Y esta fué su voluntad; 

Y al tercer año del reino, 

Y al onceno de su edad, 

Andando un dia jugando os. 

En Palencia, esa ciudad, 

El y otros pajes suyos s 

Descuidados de tal mal, 

Un paje subió 4 una torre, 

Y no queriendo hacer tal, 

Derribó al suelo una teja, 

Y acertó con ella á dar 

Al tierno rey Hon Enrique, 

De que luego fué mortal. 

Don Alvaro, ayo suyo, 

Cone falso y desleal, 

Viendo tal á su señor, 

Luego que lo vió espirar, 

Con una horrible inclemencia 

Y con ánimo ¡jafernal, 

Lo escoudió en un castillo, 

Sin darlo para enterrar, 

No por encubrir su muerte, 

Porque no diese pesar, 

Mas porque su tiranía 

No se pudiese estorbar, 

Y pasase con su intento 

Y su contiguo robar. 

El suceso doloroso 

No pudo secreto estar 

Sia que fuese manitiesto, 

Y se viniese 4 aclarar 

La inmalura y triste mucrte 

Que á España fué á despojar 

De su Rey. y aunque fué rey 

Mejorado en el lugar, 

Que perdiendo mortal reino 
eredó reino inmortal; 

£n esto no.-perdió España, 

Ni el Rey dejó de gauar, 

Pues hercdó reino eterno 











ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Por el que dejó mortal, El Rey nos lo pagaria, 
Y el cuerpo sin sepultura Echémos nuestras escalas, 
Al Gn se vino á ballar, Las que mas nos armaríian, 
Porque Doña Berenguela | Y los mas alga rubiados 
Su hermana, tuvo órden tal, Suban por ellas arriba; 
Que descubrió donde estaba, Lleven vestidos de moros 
De doude con pompa real, Que no los conocerian, 
Con entrañable dolor Tomen la primera torre, 
Y congoja general, Luego ayudados serían.— 
Hacieudo aquel sentimieuto Buen consejo pareció 
Diguo á tan sumo pesar, Aqueste que dado habia : 
Juntas grandes dinidades Echado babian tres escalas, 
Lo llevaron á enterrar Luego por ellas subian ; 
Al monesterio de Búrgos Uno es Alvaro Colodro, 
Qu'el padre fué á edilicar, Benito Baños seguia, 
Que boy le llaman las Huelgas, Tras ellos otros cristianos, 
Donde estos reyes están. Que saben algarabía ; 
(Curva, Coro Febeo, ete.) Ganaron luego una torre : 


Cuatro moros que ende habia, 
% os los dro aro 

ue ninguno finca á vida. 
EPOCA DE FERNANDO Il! EL SANTO, Llegaron luego Á Otra toros 
Los que la guardan derriba 








934 Por cima de las «lmenas , 
E Muerte luego recebian; 
CONQUISTA DE CÓRDOBA POR EL REY DON FERNANDO Il. rs és puerta de Mártos, 
: : odo el muro conquerian. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) Los cristianos han ganado ' 
Mal contentos son los moros Áutes que viniese el dia, 
Que eu Córdoba residiao, Todo el muro con las torres, 
De Abenfué que era su rey, Y tumbien el Axarquía. . 
Al cual sd lo querian, Abrieron luego una puerta 
Caballeros hijosdalgo, . Por la cual entrado habia 
Frouteros de Andalucía, Don Pedro Ruiz Tafur, 
Adalides y Almograves, Con otra caballería. 
Y cristianos que eude babia, Los moros dejan sus casas, 
En Andújar se juntaban, Huyendo van á la villa; 
Contra Córdoba venían. Los cristianos van tras ellos, 
Hicieron gran cabalgada, A mucbos quitan la vida. 
Á muchos moros captivan; 3 Gran pelea habia con ellos, 
De los captivos supieron Ningun reposo tenian; 
Como está de mala guisa. Cuitados son los cristianos, 
No se vela ni se guarda, Ayuda les fallecia, 
Que deferencia tenian. Despachau sus mensajeros , 
Los moros con sus mayores, A ese buen rey de Castilla - 
Y á cristianos no temian: Dou Fernando, su señor, 
Los moros les prometieron Que en Benavente yacía, 
Que un muro les darian, Tambien á Dou Alvar Perez 
romper el arrabal Que de Castro se decia, 
Que se nombra el Axarquía; Que estaba dentro de Mártos, 
Y babidas estas dos cosas, De alli tiene el alcaidia. 
Cierta 4 Córdoba tenian. Apellida'a Alvar Perez, 
Ordenaron sus escalas Los cristianos que podia ; 
Y sus señales ponian A Cordoba parten todos, 
Para escalarles el muro, A socorrer su cuadrilla. 
Por cualquier manera ó vía. El Rey recibió el mensaje , 
Una noche muy oscura , j Cuando ya comer queria; 
Que á todos quita la vista, Recibió mucho placer, - 
Muy asosegadamente, Muy gran placer y alegría ; 
Que nadie no los sentia, No se quiso detener, 
Don Alvar Perez de Castro, . Para Córdoba partia ; 
Pero Ruiz en compañía Tras dél van los sus vasallos, 
Y con Martio Ruiz de Argote, Que mandado se lo había. 
Con otra caballería, Seis caballeros llevaba, 
Quedos llegaron al muro, Al cerco llegado habian; 
Mirando si los espían : Gran placer han los cristianos, 
Unos á otros dijeron Que lacerados vivian ; 
Qué cuidaban, ó qué harian. Que á no venir el buen Rey, 
Diego Martin Adalid, Los que ganaron perdian. 
Respoudido les habia : Tuvo á Córdoba cercada, 
— Pues aquí somos llegados Hasta que la conqueria 
Caballeros de valia, El Rey con sus ricos hombres, 
Hagamos todos la cruz, Caballeros de valia, 
Nos la tomemos por guía, Obispos y arzobispos, j 
Encomendémonos á Dios, Y los que al buen Rey seguian, 
Cierto él nos ayudaria, Todos juntos de consuno, 
Y pugnemos de acabar Entraroo en la mezquita, 
Esto que hacerse queria. Y Don Juan, obispo de Osma, 


Gran servicio era de Dios, Templo de Dios la volvia; 


ROMANCERO GENERAL. ' 


Consagróla el buen Obispo, 
Llamóla Santa María ; 
Cantaron en ella oficios 
En gran placer bendecian 
A Dios, que fuera servido, 
Que se ganase tal villa, 
Tan noble como la mas, 
Que en las Españas habia : 
Dióle el Rey muy grandes rentas, 
Obispo en ella ponia. 
(SerúLveDa, Romances nuevamente sacados , etc.) 


932. 


DEFENSA DE MÁRTOS POR DIEGO PEREZ DE CASTRO. 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Por el buen rey Don Fernando, 
Ese que ganó á Sevilla, 
Don Alvar Perez de Castro, 
A Mártos él la tenia: 
Dentro tiene á la Condesa, 
Dueñas en su compañía, 
Y por guarda de la peña, 
Puso á su caballería. 
Cincuenta son hijosdalgo; 
Don Tello que los regía, 
Sobrino de Alvar Perez, 
Caballero es de valía. 
Partióse para Toledo, 
Do el rey Fernando yacía 
Para proveer 4 Martos 
Y á toda el Andalucía, 
De pan y mantenimientos, 
Eutónces les fallecia. 
Don Tello como es valiente, 
Tierra de moros eorria; 
A Mártos dejaba solo, 
No hay en él caballería, 
Todos los llevó Don Tello, 
Para entrar en la morisma. 
Benalbamar rey de Arjona, 
Vino con gran morería, 
Sobre esa peña de Mártos; ' 
Cerco sobre ella ponia : 
Non hay quien se lo defienda , 
Por no haber caballería. 
La Condesa que se vido 
Tan sola y sin compañía, 
Temiendo su perdicion, 
Gran ardid asado habia : 
Cortó el cabello á sus dueñas, 
A todas armar hacía ; 
Sacólas luego al andamio; 
Con los moros combatian. 
Cuando los moros las vieron, 
Por varones las Lenian; 
No osaron llegar á ellas, 
Mas el cerco la ponian. 
Toda la peña cercaron, 
Nadie entraba nin salia, 
Por el gran poder de moros 
Que en torno la peña habia. 
Don Tello cuando lo supo, - 
Con toda su compañía 
Vino á socorrer á Mártos, 
Y á la Condesa su tia. 
Visto el gran poder de moros 
Que sobre Mártos habia , 
En gran cuita está metido 
Ninguno acuerdo tenia. 
Gran pesar tenia dello, 
Lo mismo su compañía, 
Por no estar dentro de Mártos; 
Que fuera bien defendida; 
Que si la peña se pierde, 
Gran mal 4 todos venía, 
Porqne era Mártos llave, 


De la tierra en cercanía, 
Y aquesa noble Condesa 
De moros captiva iria, 
Y con muchas hijasdalgo, 
Que están en su compañía. 
Non pueden entrar á ellas, 
Si por medio non rompian 
De todo el poder de moros, 
Que la gran peña ceñian. 
Non lo osan acometer 
Viendo el peligro que habia. 
Un caballero del Conde, 
Natural es de Castilla, 
Hermano de Garci Perez, 
Que de Vargas se decia ; 
Diego Perez se llamaba, 
Este que ansí decia ; 
—Caballeros, ¿qué cuidades? 
Non mostremos cobardía ; 
De nos hagamos tropel 
Contra aquesta morería : 
A ellos arremetamos , 
Firámostos 4 porfía, 
Para probar si podrémos 
Subir á la peña arriba. 
Fío en Dios lo acabarémos, 
A él tomemos por guía, 
Que si á la peña subimos, 
Algunos d'esta valía, 
Tales somos todos nos, 
Que ella será defendida 

asta que hayamos acorro 
De aquese rey de Castilla, 
Y los que de nos murieren, . 
Venderán muy bien su vida, 
Y salvarán las sus almas 
Con morir como morian, 
Y harémos nuestro deber, 
Como manda la hidalguía. 
Yo digo que moriré 
A mi vida bien vendida, 
Antes que Mártos se pierda, 
Ni la Condesa capliva 
Con tantas de hijasdalgo 
Que están en su compañía. 
Si lo tal acaeciese, 
Yo mismo me mataría, 
Si los moros no lo hiciesen , 
En ver que tal se perdia. 
Todos serémos reptados 
Por hombres de cobardía : 
Si fincásemos nos vivos, 
Gran baldon á nos sería, 
Ni ante el rey Don Fernando 
Yo jamas pareceria, 
Ni ¿nte Don Alvar Perez, 
Segun la vergirenza habria. 
Todos somos hijosdalgo, 
Acordársenos debria 
Lo que debemos hacer 
Pata no usar villania, 
Que por medio de la muerte, 
Ninguno temer debria, 
Porque la vida se pasa, 
La fama siempre vivia. 
No se pierda tan buena cosa, 
Como Mártos y su villa, 
Antes muramos nosotros 
Ago non quede á vida.— 
Mucho le plugo á Don Tello 
De lo que Vargas decía : 
Dijole : — Don Diego Perez. 
Razonaste á mi guisa, 
Y como buen caballero 
Que lo sois y de valía : 
Si estos que están con nusco 
Quieren hacer valentía, 
Síiganuos como esforzados, 
Ganarán gran nombradía.— 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Don Tello y Don Diego Perez 
Arremeten á porfía, 

Por en medio de los moros; 
Los otros van en su guia. 
Rompieron por medio d'ellos , 
Subieron la peña arriba; 
Fué el primero Diego Perez, 
¡ Gran houra ganó aquel dia! 
El rey moro que to vido, 

El cerco quitado habia. 

Por el esfuerzo de Vargas, 
Que no mostró cobardía. 


(SrrúLveEDA, Romances nuevamente sacados, etc.) 


9593. 


CERCO DE JEREZ, DONDE DIEGO PEREZ DE VARGAS GANA 


EL APELLIDO DE MACHUCA. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 
Jerez, aquesa nombrada, 
Cercada era de cristianos: 
Cercóla el infante Alfonso, 
Hijo de Fernando el Santo. 
Alli está Don Alvar Perez 
Que de Vargas es llamado, 
Diego Perez de Vargas, 
Y otros nobles hijosdalgo. 
La tierra toda la corren, 
A Palma habian ya ganado, 
Captivaron muchos moros, 
De muertos cubren el campo. 
Abenyud, ese rey moro, 
Muy gran dolor ha tomado: 
Apercibiera su gente 
Los de pié y los de caballo : 
Tantos eran de los moros, 
Que hay veinte para un cristiano. 
Trabaron sangrienta lid, 
Muy recio se van matando, 
Muy ferida es la batalla, 
Los moros buyen del campo. 
Santiago, el buen apóstol, 
Es el que los va matando : 
Gran compaña trae consigo, 
Las armas todas de blanco. 
Tras dellos va Diego Perez, 
Por fuerte se ha señalado; 
Andando por la batalla 
La lanza se le ha quebrado ; 
Tambien se quebró su espada, 
No tiene armas en su mano. 
Llegado se habia á un oliyo,' 
Un piso ramo ha quebrado 
Hecho á manera de porra; 
A la lid babia tornado. 
Matando iba en los moros, 
Mal los iba lastimando, 
Al moro que una vez hiere, 
No es menester ser curado. 
Discurre por la batalla, 
Hiriendo iba 7 matando : 
Cuando lo vido Alvar Perez, 
Gran placer habia tomado; 
Agradábanle los golpes. 
Que Diego Perez va dando, 
Dijole : — Diego, machuca, 
Macbuca como esforzado, 
No nos quede moro á vida, 
Todos mueran á tu mano. 
Vencidos quedan los moros, 
Vencidos y amedrantados, 
Jamas alzaron cabeza, 
Ni esfuerzo contra cristianos. 
Llamáronte á Diego Perez, 
De Machuca el afamado; 
De aquel dia en adelante ,' 
Este renombre le han dado. 


.. 


(SEPtLvEDA, Romances nuevomente sacados , etc.) 


934. 


HAZAÑA DE GARCI-PEREZ DE VARGAS EN EL CERCO 


DE SEVILLA, 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Cercada tiene á Sevilla 
El santo rey Dos Fernando, 
El tercero de este nombre 
Le los reyes que han reinado. 
Su cra real tiene puesto, 
En Tablada, aquese llano, 
Mandado ha sus caballeros 
Los que ha por mas esforzados, 
gue vayan á Jos herberos 

n guarda de los cristianos, 
Que sou idos por herbaje 
Para dar á los caballos, 
Porque no vayan los moros 
A ferirlos 6 4 matarlos. 
Los caballeros del rey 
Cumplieron luego su mando : 
Quedó solo Garci Perez. : 
De Vargas, el muy nombrado. 
buy temido es de los moros, 
Que bien los ha castigado : 
Con él iba un caballero, 
Que su nombre no es hallado, 
Y un escudero de Vargas, 


* Que lo iba acompañando. 


Siguiendo por su camino 
Moros los han divisado : 
Siete caballeros eran 

Los que los han atajado. 

El que ya con Garci Perez 
Ansi le habia hablado : 
—Volvámonos, caballero, 

Al real del rey Fernando, 
Que no somos sino dos, 

Siete son los renegados. 

Muy gran locura sería 

Que queramos aguardallos, 
Porque aquí nos matarán ; 
No bastamos á excusallo. — 
Respondióle Garci Perez : 
—No temais, sed esforzado, 
Que non osarán los moros 
Atendernos en el campo : ' 
Sigamos nuestro camino 
Aquí voy yo á vuestro lado.— 
No aprovecha á Garci Perez 
El esfuerzo que ha mostrado 
Para quitar el pavor 

Que el caballero ha cobrado. 
Dejó solo 4 Garci Perez, 

Y al real se había tornado, 

El Rey que todo lo vido 

A los suyos ha mandado 

Que algunos de ellos se armen, 
Y con ánimo esforzado 
Ayuden al caballero 

Que solo quedó en el campo, 
Porque los moros son siete 

Y á él solo van acosando. 
Don Lorenzo que lo oyó 

Lo que el Rey habia ordenado, 
Y conoce 4 Garci Perez 

En las armas que iba armado, 
Respondióle : — Buen señor, 
Vuestro mando es excusado, 
Porque aquel buen caballero, 
Que tal esfuerzo ha mostrado, 
Es Garci Perez de Vargas 

El valiente y esforzado ; 

Que para tan pocos moros 
No es menester ayudarlo : 

Si los moros lo conocen 

No osarian aguardallo, 
Cuanto mas acometello 

Ni aun parar en todo cl campo. 


16 


Y si menester lo hobiere 
De nos sería ayudado, * 
Aunque primero verémos 
Cuánto es su esfuerzo sobrado. — 
Don Garci Perez se armó, 
De sus armas se habia armado 
Que traía su escudero; 
Púsolo junto á su lado. 
La capellina se enlaza, 
': La colla se le ha quitado : 
En el suelo se cay 
Que en ello no habian mirado. 
Siguiendo por el camino 
Los moros lo habian cercado, 
Y cuando llegaron cerca 
Conociéronlu priado, 
En las armas que traia 
En las lides donde ha entrado, 
Do vieron matar los moros 
Y en ellos hacer estrago. 
No osaron acometerlo 
'PTemiendo su fuerte brazo. 
Haciendo van algazaras, 
Par del iban trebejando : 
Con muy grandes ademanes 
Procuraban de espantarlo. 
No osan llegar a él, 
Que gran temor han cobrado. 
Los moros cuando le vieron 
Que iba tan denodado 
olvieron por el camino 
Do la cofia habia quedado. 
Garci Perez que se vido 
De los moros apartado, 
Quitado se habia las armas, 
Y la cofia no habia hallado. 
Luego se tornaba 4 armar 
Y á buscarla habia tornado; 
Por do primero viniera 
La coña iba buscando, 
Que no puede andar sin ella 
Por que era mucho calvo, 
Don Lorenzo que lo vido 
Con el Rey estaba hablando, 
Dijole :— ¿No veis, señor, 
Á Garci Perez tornado 
A pelear con los moros 
Pues que ellos no han osado ? — 
Cuando los moros le vieron 
El campo habian dejado ; 
No le osan aguardar, 
Que gran pavor ban cobrado. 
allado babia la cofia, 
Adonde iba ha llegado. 
Venido que fué al real 
El buen Rey le ba preguntado , 
Cuál fuera aquel caballero, 
Que lo dejara en el campo.— 
Respondió que no sabía 
Ni por él habia mirado; 
LES bien lo conoscía ; 
Mas hízolo como hidalgo : 
Non queria tomase mengua 
Nin que fuese denostado. 
El Rey tiene á Garci Perez 
Por valiente y esforzado, 
Y por may buen caballero 
Aumentador de su Estado. 


ROMANCERO GENERAL. 


(SzrÓLvEDA , Romances nuevamente secados, ete.) 





935. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo1.) 


Estando sobre Sevilla 
El rey Fernando el tercero, 
Ese honrado Garci-Perez 


Iba con un caballero. 
Solos van por un camino, 
Solos van por un sendero; 
Siete caballeros moros 
A ellos venían derechos. 
Dijo aquel 4 Garci Perez : 
—No es bien que los aguardemos, 
que dos solos poco somos 
ara siete caballeros. — 
Respondiera Garci Perez : 
-— No es aqueso de hombres buenos ; 
Mas si vos quereis seguirme 
A todos los romperémos.— 
Su compañero no quiso t : 
Las riendas vuelve partiendo. 
Pidió García sus armas 
e las lleva su escudero. 
on Lorenzo Galfivaz 
Y el Rey están en un cerro : 
Don Lorenzo dijo al Rey: 
—Veo solo un caballero, 
ue si los moros le atienden 
l hará un hecho muy bueno. 
Veréis si no le conocen 
Un escogido guerrero.— 
Á punto va Garci Perez, 
Su camino va siguiendo; 
Los moros en un tropel 
Ademanes van haciendo. 
Por medio d'ellos pasaba * 
Sin que conozca miedo : 
En las armas le conocen 
Y no osaron atendello. 
El se va por su camino ; 
Pero una cofia echa ménos 3 
Que so el capello traía 4, 
sin dudar un momento $ 
Acuerda volver por ella, 
Hasta do se puso el yelmo 
El escudero llorando 
Dijo :—Non fagades eso * 
Que la cofla vale poco, 
Y podeis perderos cedo.— 
— Espera aquí, non te cures 
Que es cofia de mucho prescio, 
labrada por mi amiga; 
Non la perderé si puedo.— 
Volviendo por do viniera 
Alcanzó los moros presto ; 
Ellos que bien lo conocen 
Non osaron atendello. 
Allí halltara su coa, 
Vuelvese con ella cedo. 
Dijo el Rey 4 Don Lorenzo : 
—;¡ Ay, Dios, que buen caballero ! 


Códice del siglo xm , que es un Repartimiento 
conquista de Sevilla) ep ento de la 


: Sl el Códice dice : No quiso su eompañero. 
n 


id. dice : Pasase por medio de ellos. 
3 En id. dice : Echa menos una colla. 
3 En id. dice: Que trabia so el capello. 
3 Este verso es añadido. 
6 Dice : dijo : non fagais eso. 





936. 


GARCI PEREZ DE VARGAS COMBATIENDO LOS MOROS DE TRIANA, 
PRUEBA Á UN INFANZON, QUE SE LO NEGABA , QUE ES DIGNO 
DE LLEVAR EL BLASON QUE TENIA. 


(De Lorenzo de Sepúlveda !.) 


El Santo rey D. Fernando 
De tan alta nombradía, 
El que á Sevilla ganó 
Con toda el Andulucía , 
El castillo de Trianá 
El buen Rey lo combatia, 
Con muy nobles caballeros , 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ú 


Valientes á maravilla. 
Alfonso, Enrique y Fadrique, 
Sus hijos, que allí tenia, 
Con el maestre de Ucles , 
Pelay Correa se decia ; 
Tambien Don Rodrigo Flores 
De clara genealogía : 
Pero Ponce de Leon 
De clara sangre y antigua; 
Don Alfonso de Meneses, 
ue Tellez tambien habia, 
Garci Perez de Vargas 
Fuerte de gran valentía, 
Que por los sus hechos grandes 
Gran fama cobrado habia ,- 
Mucho se ha señalado 
En lo que el Rey conqueria : 
"Es tenido por tan bueno 
Que su par no hay en Castilla, 
Y combatiendo el castillo 
Un infanzou ahí venía, 
Para servir al buen Rey 
En el cerco que tenia, 
Quando vió que Garci Perez 
Sus propias armas traía; 
Blancas y cárdenas ondas 
Son las señas que vestia. 
A los que están en el cerco 
Con soberbia les decia, 
Que haria que las dejase 
Porque no las merecia, 
Y que solo él era aquel 
Para quien pertenecían 
Y que ante el rey Don Fernando 
Sohré ello le reptaria. 
Sabido lo ba Garci Perez; 
Disimulado lo había, 
Y combatiendo el castillo 
Muy mas recio que otro dia, 
Vargas con el infanzon 
A las barreras venían. 
A! Megaron los moros, 
Que muy bien lo defendian ; 
Mataron ya cuantos bombres 
Cristianos que allí habia, 
Garci Perez que lo vido 
Su caballo arremetia , 
Firió de su lanza un moro, 
Muerto en tierra lo ponia; 
Los otros dejan la plaza, 
El muy recio los seguía, 
Por las puertas los metió 
Con ánimo y valentía ; 
Los moros vieron ser pocos 
Aquellos qUe los seguian; 
Tornaron 4 la batalla, 
Pelean con agonía : 
De moros y de cristianos 
Muchos mueren á porfía : 
Delante está Garci Perez, 
Unos mata, otros beria, 
A todos los moros juntos 
El solo los resistia : 
Diéronle tantos de golpes : 
En su escudo y capellina, 
Que las ondas y señales 
inguna se parecia ; : 
Venciera 4 todos los moros, 
Embarrados los tenia 
Dentro del fuerte castillo, 
ue ninguno fuera habia : 
ndo vido que no hay moro 
A re mate y á quien hiera 
Volvióse allí do primero 
Se comenzo la porfa ; 
Vido estar al infanzon 
Donde. dejado lo habia. 
Sanas tenia las ondas 
Que por señales traia, 


T. XVI. 


Frescas están y doradas, 

Nuevas , que bien relucian. 

Cuando así lo vido estar 

Esta razon le decía : 

—En tal lugar cual vos veis 

Meto yo las ondas mias, 

Do las tratan á tan mal 

Como vos veis por Ja vista. 

Otra vez si á Dios plaguiere 

Irémos en compaññ , 

A bacer otra espolonada , 

Como esta que hecho había, 

Pues estan mas relucientes 

Mas sanas y sia heridas 

pde en vos tienen mejor guarda 
ue en nul ellas las tenian, — 

Mucho pesó al infanzon 

De lo que Vargas decia, 

Creyendo que Garci Perez 

Calumniárselo quería, 

Y con turbado semblante > 

Tal respuesta respondia: 

-—Las ondas son venturosas 

En traer tal compañia, 

Y en tener tan buen señor 

Como vos que las vestia ; 

Honraldas bien coma siempre 

Las honrais con valentía ; 

Por vos valdrán ellas mas 

Que hasta aquí valido habian. 
O vos ruego, buen señor, 

Que si errado os habia, 

Pues sois tan buen caballero 

Perdoneis mi livianía , 

Que si yo vos conociera 

Lo que dije non diria ; 

Dijelo por inocencia, 

Porque non vos conocía.— 

Humillóse Garci Perez 

D'esto que dicho le había, 

Porque es muy mesurado 

Y el perdon le concedia. 

Sabido lo habia el Rey, 

Muy gran gozo recibía; 

Loaba la prez y esfuerzo . 

Que Garci Perez tenia, 

Juntamente la mesura 

Y bondad que en él había. 


(SepÚLvEDA , Romances nuevamente secados , etc.) 


4 Garci Perez de Vargas es uno de los caballeros mos céle- 
bres y populares de España, que concurrieron con Fernando HI 
á la recouquista de Córdoba y de Sevilla. En la puerta de Jerez 
de esta ciudad he visto esculpidos los siguientes verso3 que 
no sé si existen 3un. 


Hércules me edificó, 
Julio César me cercó 
De muros y torres altas, 
Y el Rey Santo me ganó 
Con Garci Perez de Vargas. 





937. 


ALDAMACEN, REY DE GRANADA, MECA EL TRIBUTO Y PARIAS 
Á FERNANDO ![. 


(De Juan de la Cueva.) 


El soberbio Albahacen 
Rey coronado en Granada, 
Nuevo mensajero envía 
Con una altiva embajada 
Al Santo rey Don Fernando, . 
Por que d'él le fué negada 
La tregua, que fué á pedille 
Mandándole dar las parias 
Que de sus antecesores 
A Castilla eran pagadas, 
D'esto , el bárbaro se indigna, 
Y ardiéndo en soberbia saña 


na 


18 


ROMANCERO GENERAL. 


Manda al punto al mensajero, 
Que sin detenerse parta, 
Y le lleve la respuesta 
De aquello que demandaba. 
Obedece al Rey el moro, 
Muda la posta causada ; 
Pone tanta diligencia, 
ue á la segunda jornada 
Vino á hallarse en Sevilla 
Doude el Santo Rey estaba, 
Y enviando su recaudo 
Licencia á entrar le fué dada. 
Entró el moro, y no alterado 
Viendo al Rey, así le habla. 
—Hali Albabacen mi rey 
A tí, señor, me enviaba, 
Por segundo mensajero 
De la primera embajada, 
El cual te envió 4 pedir 
Treguas , y le fué enviada 
Por Pespuesta, que enviase, 
Cual los otros reyes, párias. 
El responde á lo que pides, 
Que en su tierra no se labra 
Metal de plata ni oro 
Con que se haga tal paga, 
Que los reyes sus pasados, 
Que las párias Le pagaban, 
Que ya todos eran muertos, 
Y así, que este censo acaba, 
Y que en su tiempo no arde, 
Para bacer moneda, fragua ; 
Que solo se bate acero, 
Y forjan hierros de lanzas, 
Saelas, yelmos y escudos, 
Dardos y agudas espadas, 
Con que quitarán el pecho 
ue tu Alteza le demanda. 
sta respuesta te traigo, 
ue el Rey, mi señor, te daba.— 
esó el moro, y muy gallardo 
Miró á todos á las caras, 
Y con soberbio denuedo 
Empuñó la cimitarra. 
Los que allí estaban, de oilla, 
Y de ver su altivez vana, 
No pudiéndola sufrir 
Fuéron movidos de saña, 
Y refrenáronia viendo 
Al pl que ante ellos estaba. 
Mas el valeroso Rey, 
Viendo la gente alterada, 
Conociendo la braveza 
De la no vencida España , 
Los valientes corazones 
Que nada les acobarda, 
Mandó sosegar á todos, 
Y al mensajero «sí habla : 
—Vuelve , moro, á tu rey moro, 
Y dile, que á mí me agrada 
Que en él haya tanto brio, 
Que me niegue mi demanda , 
Porque acaben ya eslas treguas, 
Habiéndome él dado causa ; 
Mas que de su vano orgullo 
Habra la debida paga : 
Que labre lanzas y escudos, 
de acicale y forje espadas , 
ue todo lo ha menester, 
Pues Castilla es su contraria, 
Y que yo le iré á buscar, 
Y veré dentro en su Alhambra : 
Que se aperciba y pertreche 
Y me aguarde allá en Granada, 
Do las párias que me niega 
El me las dará dobladas. 
(Cuzva, Coro Febeo.) 


EPOCA DE ALFONSO X, LLAMADO EL SABIO, 





938. 


ALFONSO X DICE A SU MERINO CÓMO HAN DE MANDAR 
LOS REYES PARA SER OBEDECIDOS Y AMADOS. 


(Anónimo !.) 


Al sabio rey Don Alonso 
Por vello tan humildoso 
Y afable con sus compañas 
Su Merino así fablólo : 
—¿Por qué , nobre señor nueso, 
Siendo rey tan poderoso , 
A guisa de hombre llano 
Vos endonais todo á todos? — 
Conocida su caloña 
El sabio Rey replicólo : 
—Atended, el mi Merino, 
Non caloñeis de ese modo : 
Porque todos se me endonen, 
Amigo, á todos me endono ; 
Que la aspereza en el rey 
Mezcla homecillos é odios. 
Non lo quiera el Señor Dis 
Que el que á muchos mauda, solo 
Con pocos se tomunique 
Dejando a muclios quejosos. 
Amor del buen infanzon 
Al señor tiene en reposo, 
Pues gravedad non conserva 
Lo que faz trato gracioso, 
Tenudo es dar sojecion 
Al rey su gentío acucioso, 
Y el rey hará igual justicia 
Con trato matso, honoraso. 
En las leyendas de Roma 
Departia un Marco Porcio, E 
Ser aquel pueblo perpetuo, 
Sin perder jamas su trono, 
Do falla el rey obediencia 
Por su talante amoroso; 
Que del amor del caudillo 
Nace el siervo fiel cuidoso. 


(Romancero general.) 


1 Aunque en lenguaje anliguo, parece este romance de la 
pénultima ó última década del siglo xv. 





939. 


ENTREGA ALFONSO X Á SU PRIMA MARTA, EMPERATRIZ DE 
CONSTANTINOPLA , TODO EL TESORO QUE NECESITA PARA 
RESCATAR Á SU ESPOSO BALDUINO , CAUTIVO BEL SOL- 
DAN DE EGIPTO. 


(Anónimo.) 


De la gran Constantinopla 

Su Emperatriz se partia : 
A Búrgos había legado 
Do está el buen rey de Castilla. 
Don Alfonso era llamado , 
Hijo del rey que á Sevilla 
Conquistó como valiente 
Con toda el Andalucía. 
Treinta dueñas trae consigo; 
Todas de negro vestian : 
El Rey y otros caballeros 
Salieron á recebilla. 
Hízole toda la bonra 
fue á su estado convenía, 

levárala á su palacio 
A“do la Reina vivia. 
Mucho le plugo á la Reina, 
Con ella placer había ; 
La mesa mandó poner, 
Y la Reina la convida. 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Respondió la Emperatriz 

Que á mesa no comería : 

La Reina pidió la causa, 

Ella luego respondía : 

—Tú, Reina, estás en tu honra, 

Y esta á mí me fallecia ; 

Tú estás con el tu marido, 

Yo triste no lo tenia ; 

El tuyo está en libertad, 

El mío preso yacía ; 

Ausente de la sutierra 

El Soldan me lo tenia. 

Quintales cincuenta en plata 

Por su rescate pedia, 

El Papa me diera el tercio 
ue demandado le habia, 
tro tanto el rey de Francia 

A mí me lo concedía. 

Nuevas me dieron del Rey 

Que por marido tú babias, 

Loaron la gran nobleza 

Y la bondad que tenia. 

Véngole 4 pedir socorro 

Como á Rey de gran valía 

Para librar mi marido 

De la crecida fatiga 

Que padece en captiverio 

Como contado te habia, 

Y hasta que haya la respuesta 

A mesa no comeria.— 

La Reina lo dijo al Rey, 

Y el buen Rey le prometía 

Por su fe y real corona 

De cumplir lo que pedia, 

Y que comiese 4 manteles 

db él lo proveeria. 

Entónces la Emperatriz 

En los manteles comia 

A la mesa de la Reina 

Con gran placer y alegría, 

Y aquese buen rey Alfonso 

Dende al veinteno dia 

Toda la suma de plata 

Le diera que prometia, . 

Con que al Papa y rey de Fraocia 

Diese lo que recibia. 

Con este haber fuera libre 

El que y á yacía, 

Publica el Emperador 

La bondad que el Rey tenia, 

Juntamente la franqueza 

Y valor que en él babia ; 

Sonando por todo el mundo 

La fama que dél corria. 

Muriera el rey de Alemaña 

Cuando aquesto acgecia, 

Y en concordia al rey Alfonso 

Para su rey lo elegian, 

Porque era merecedor 

D'esto y de mayor valía. 

(SzpúLvEDA, Romances nuevamente sacados, ele.) 


940. 


AL MIS8O ASUNTO. 
(De Juan de la Cueva.) 

Celebrando están las bodas 

Del principe Don Fernando, 

Primogénito heredero 

Del rey Don Alfonso el Sabio: 

Toda la ciudad de Búfgos 

La fiesta solemnizando , 

Con alegres invenciones 

General placer mostrando, 

Sin ocuparse la corte 

Sino en placer, y ast estando 

Ante el Rey llena de luto 

Una señora ha llegado, 


Y con ella muchas dueñas 

Cubiertas de negros paños, 

Los rostros todos cubiertos, 

Haciendo excesivo llanto. 

La Emperatriz á quien siguen 

Las lágrimas apartando, 

Puesta ante el Rey de rodillas 

Así dice sollozando : 

ati ram, yO $O0y NocOs 
u gran favor procurando, 

Condada en tu nobleza, 

Que mí lastima escuchando 

Por liserá remediada, 

Y mi mal será acabado, 

Viendo á mi final intento 

El fin próspero en que ando : 

Y es que yo só Emperatriz , 

Que tengo mi asiento y mando 

En la gran Constantiaopla, 

Cuyo imperio contrastando 

El soldan de Babilonia 

A mi marido ba apresado. 

Tiénemelo en cativerto, 

Y ba conmigo concertado 

Le dé cincuenta quintales 

De plata , y me será dado. 

Viendo E que mi posible 

No puede lo demandado, 

Heme dispuesto á pedir 

Su rescate entre cristianos. 

El Papa me manda el tercio, 

El rey de Francia otro tanto, 

Y así vengo á tu presencia 

Á pedir que me algo, 

Porque mí marido salga 

De poder de los paganos, 

Y venga él y su imperio 

A servirte cual vasallo.— 

Habiendo el rey Don Alonso 

Oido lo demandado , 

Levantándola del suelo 

D'este modo le ha hablado : 

-——Por cierto que tu tristeza 

A mí me pone en cuidado , 

Y que una tan gran señora 

Venga 4 verse en tal estado 

que ande pidiendo limosna 
ual tú, asi peregrinando 


” Por tan desviadas tierras 


Tantas miserias probando, 

En lo cual solo te pido, 

Porque acabe tu cuidado, 

Que me jures de volver 

Cuanto el Papa y Rey te han dado, 

Que de toda la cantia 

De pagarla yo me encargo, 

Porque tu marido veas 

Con libertad, en su Estade.— 

La Emperatriz , que esto oye, ' 

Las manos le demandando, 

Le prometió lo pedido , 

Y así el Rey luego ha mandado 

Que los cincuenta quintales 

De plata Je sean dados, 

Con que la Emperatriz luego 

Su marido ba rescatado, 

Celebrando la grandeza 

Del rey Don Alfonso el Sabio, 

Llamándole juntamente 

El rey.Don Alfonso el Franco. 
(Cueva, Coro Febeo , etc.) 





941 o 
ÁALFOXSO X Y LA DUQUESA DE LORENA. 
(Anónimo.) 


Ante el noble rey Alfonso 
Igual justicia demanda 


19 


RONANCERO GENERAL. 


La gran pagues llorando 

De sus desdichas la causa, 

De su estado la fortuna 

Temerosa y envidiada, 

Y temiendo el daño iumerso 

Áquestas razones habla. 

a; Ay mujer desdichada , 

» Qu temerosos hados te acompañan!» 

Víme en el excelso trono 

Donde la nobleza pára, 

Ajena de propios daños, 

Que ajenos daños lloraba; 

Pero ya lloro los mios, 

Y si entónces los dloraba , 

Agora lloro de verás, 

Que lloro burlas del alma. 

«¡Ay mujer desdichada! » etc. 

No es ausencia el mayor mal, 

Que si estriba mi esperanza, 

Suele durar tanto el bien 

Cuanto el desengaño tarda : 

Es que siendo yo quien soy, 

ind el cielo y mi desgracia 
u'en ajenas manos viva 

Mi fortana y mi desgracia. 

«¡Ay mujer desdichada! » etc. 

Libre fuí, cautiva vivo, 

Tan señora, como esclava ; 

Yeundióme mi propia sangre * 

Y compróme mi propia alma, 

Esclava del alma soy, 

Y en sujecion tan bourada, 

Los hierros que me pusieron 

Son yerros de una mudanza. 

«; Ay mujer desdichada ! » etc. 

Solo un bien hallo en mis males, 

pue me consuela y me mata, 
erme Sujeta á mi gusto 

. Y ántes viudá que casada. 

Al fin son lances furzosos 

Los que del cielo se aguardan , 

Y la prudencia es gran bien 

En las mayores desgracias. 

« ¡Ay mujer desdicbada! » etc. 

Yo sola soy la que lloro 

De tantos males la carga : 

Duélete de mí, buen Rey, 

Que como mujer soy flaca. 

Si en dura prision me afliges 

Hoy con lo que ayer me bonrabas , 

¡Ayer casada y hoy viuda! 

¡ Puede haber mayor desgracia! 

« ¡Ay mujer desdichada! » etc. 

Dame, católico Rey 

Mi marido, luz del alma , 

Flor de la misma nobleza , 

Firme eolumna de España ; 

Y sí como juzgas cuerpos 

Las bellas almas juzgaras, 

Sabiendo de alma y de bien 

Vieras que es bien mi alma, 

e; Ay mujer desdichada, 

> Qu inexorables daños te acompañan ! » 

(Romancero general.) 


942. 


ONSTINADA DEFENSA QUE GARCI-GOME2 CARRILLO HIZO 


DEL ALCÁZAR DE JEREZ CONTRA LOS MOROS. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


A todo el reino de Murcia 
El buen Rey lo ha conquistado : 
Ganáralo Don Alfonso 
Hijo del sartto Fernando : 
Poblado quedó de moros, 
Que al Rey quedan tributarios. 
Albohajer que es rey d'ellos 





Mal contra el Rey lo ha pensado. 

Al rey moro de Granada 

En secreto habie enviado 

Qu'él con los vasallos suyos 

En un dia señalado 

Se levanten contra Alfonso 

Y mataran sus cristianos, 

Y que ganaran las tierras 

Que Alfonso les ha quitado, 
que así él haga la guerra 

Muy cruel en su reinado. 

El moro tuvó por bien 

El consejo que l'es dado : 

Todos se alzan coutra Alfonse , 

Muchos castillos cobraron 5 

Ganan Jerez y Lebrija, 

Utrera tambien y Arcos 

Cristianos mataran muchos 

Los alevosos malvados. 

Del alcázar de Jerez 

Es alcaidé un buen bidalgo, 

Don Garci Gomez Carrillo, 

Caballero muy honrado. 

Cercaron á Garci Gomez 

Y á todos los de su bando, 

Muchos moros de Aljeciras 

Y de Tarifa en su cabo, 

Y muy afincadamente 

De combatir no hau cesado 

Los dias, tambien las noches, 

Y el alcázar han tomado. 

Garci-Gomez y otros seis 

Escuderos esforzados 

Acogiéronse á una torre 

La mas fuerte que ban ballado. 

Los moros, como crueles, 

A los demas han matado. 

Cercaron luego la torre 

Do el alcaide se habia entrado, 

Quemaron las puertas d'ella, 

Matan los que le han quedauuo, 

El caballero animoso 

La guarda solo en su cabo; 

No se la pueden ganar 

Que peleaba muy bravo; 

Nou lo quleren matar moros 

Viendo qu'es tan esforzado : 

Trajeron ganchos de hierro 

Para lo prender priado. 

Trabábaule por la carne, 

Sacábanle los pedazos ; 

No quiere darse á prision 

Morir sí, no captivado. 

Tantas veces lo asieron 

Que preso lo habian tomado; 

Ganado habian el Alcázar, 

Mas el Rey lo habie vengado. 


(SEPÓLYEDA , Romances nuevamente socados, esc.) 





945. 


ELOGIO DE ADEKUT, VENCEDOR DE LOS ALMONADFS DE NUL.CIA, 
CUYA DESCENDENCIA VINO Á REINAR EN GRANADA. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Veg1 .) 


El cuidoso labrador 
Toma la hoz encorvada, 
A quien el délfico Apoto 
Con sus nuevos rayos llama , 
Y el leñador en la sierra 
Al excelso pino“amaga 
Haciendo por todas partes 
Eco el golpe de la hacha, 
Cuando el valiente Abenul 
A quien celebra la fama, 
Esparciendo por el mundo 
Sus inauditas hazañas ; 
Dignísimo descendiente" 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 2? 


De la sangre antigua y clara 
Del poderoso Marsilio . 
Que de Francia libró 4 España : 
El que la ciudad augusta 
Poseyó , donde las plantas 
Puso la Virgen sin par, 

En aquella piedra santa, 

Y del fuerte Abenalfage 
Ultimo rey d'esta casa, 
Aspirando á su grandeza 

ue por mil partes le llama, 

Eu un trabado andaluz 

Por la campaña murciana 
Viene con gallardo brio 
Vibrando una rica lanza. 

Y en Ricot, castillo fuerte 
Sus estandartes levanta, 

En cuyos campos se muestra 
De negro una estrecha banda, 
Cuyos extremos dos sierpes 
Con abiertas bocas traban. 

En un dilatado espacio 

De blanca bruñida plata, 

Y uan misterioso letrero 

Que en arábigo declara : 
«Solo Dios es el que vence , 

» ue no la espada ni lanza.» 
Juntó Abenut grueso campo 
De Ja gente mas cursada 

En el bélico ejercicio, 

De Murcia y de sus comarcas, 
Y despues de mil reencuentros 
Y batallas porfiadas. 

A los fuertes Almobades 
Degolló y echó de España ; 
Que con inquietos bullicios 

Y novedades extrañas 

Le alborotaban la tierra, 

Y el reinar le perturbaban. 
Pero la varia fortuna 

Que vunca en su curso para, 
Vilatando pocas veces 

Sus ejecutivas pagas, 
Dispuso que en Almería 
Cierta gente conjurada 

Le diese alevosa muerte 

Con ignominiosa traza. 

Dejó el valeroso Rey 

Una bella tierna Infautz, 

Y dos a briosos, 

Que al fuerte padre imitaban ; 
Por donde claro se prueba 
La comun regla ordinaria 

De engendrar los fuertes, fuertes 
Como el ss declara. 
Hicieron famosos hechos 
Como las historias cantan ; 
'ejlos vino Abenazar 

Que despues reinó en Granada. 


(Loro Laso DE La Veca , Romancero y tragedias de.. 


944. 


ALFONSO X COXQUISTA A NIEBLA, DE LOS MOROS. 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Cercado está Benfamot , 
Cercado en Niebla su vilta 
Por el rey Alfonso ei Sabio 
Mas de ocho meses babta. 
La villa es muy torreada, 
Moy fuerte cerca tenia, 
Toda labrada de piedra 
Y demas bien bastecida. 
Muchos moros tiene dentro 
que muy bien la defendian. 

ran voluntad tiene el Rey 
De quebrantar la morisma, 


Que si Niebla se ganaba 

El Algarbe ganaría. 

Gran dolencia hay en la hueste 
De cristianos que ahí yacían, 
Causada de muchas moscas 
Que sobre el real venían, 

o pueden comer viandas, 
Defenderse no podian ; 
Muchos estaban dolientes 
Y otros la vida perdian. 
Ya quieren alzar el cerco 
El buen Rey y su valía, 
Porque 4 causa de las moscas. 
Las ¿eb le fallecian ; 
En el real hay dos frailes 
Y ansí al buen Rey le decian : 
Que no quite el cerco á Niebla 
Por Dios y Santa María, 
Pues está casi ganada 
Y mal contado sería, 
Que si agora la dejase, 

oros la bastlecerian, 
Y labrarian los muros 
Que derribado se habian , 
De manera que jamas 
A tal estado vernian, 
Y que ellos darian remedio 
A la tempestad que habia. 
El Rey les dijo que hiciesen 
Lo que á ellos parecia. 
Despidiéronse det Rey, 
Y por la hueste deelan 
Que cualquiera que trujese 
De moscas una medida, 
Le darian por medio almud 
Un tornes de plata fina. 
Todas las gentes menudas 
Por ganar esta conlía, 
Cobrábanles homecillo, 
Muchas ellas muerto habian. 
Hincheron dos silos viejos 
Do gran cantidad cabia. 
Menguóse la tempestad, 


- Y la dolencia que habia ; 


El Rey prosigue su cerco 

La villa se combatia, 

Los tiros liran al muro 

Sin parar noche ni dia, 

El Rey moro está acuitado, 

Que viandas no tenia 

Para él, ni para los suyos 
ue tiene dentro en la villa. 
¿nvió al Rey mensajeros 

Que luego se le daria 

Si 4 el y á los moros suyos 

A todos salva la vida 

Y les da donde estuviesen 

Tierra llana de campiña. 

El Rey así ha otorgado d 

Lo que el rey moro pesa : 

Don Alfonso ganó á Niebla 

Y á el Algarbe conqueria, 

Todo quedaba por suyo, 

Pueblo no se resistía. 

Al Rey moro y á los suyos 

El buen Rey les concedia 


- El Algaba en que viviesen, 


Y otros bienes les hacia : . 
que aaron del Rey contentos 
todos lo bendecian. 
(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, ctc., 


Y ROMANCERO GENERAL, 
943. . Con poca gente en su cubo, 


llegará tan presto ; 
BATALLA DE MÁRTOS, GANADA POR DON LOPE DJAZ DE HARO, a are do ee 
CONTRA ABEN-YUZEPH, REY DE AFRICA.-—MUERE EN ELLA Con todas vuestras compañas 
EL ARZOBISPO DE TOLEDO DON SANCHO. ds 


Y si quereis aguardarlo, 
(Anónimo.) Vos vencerédes los moros, 
Vencedor será él llamado : 
Para vos toma esta honra, 
No la baya otro ganado, 
Señor, por dicho de un hombre.—- 
Sanduera ha replicado : 
—N'os querades vos mover 
Y poner á tanto daño 
Como á vos puede venir, 
Por ser mal aconsejado.-—- 
Pero el Comendador 
Tanto lo había incitado, 
Que le hizo ir adelante, 
Que fuera bien excusado. 
Topado habian con los morus 
Que habian corrido el campo, 
con todos los captivos 
Que llevan y los ganados : 
Enderezan contra ellos, 
A Santiago invocando. 
Vuelta es muy gran batalla, 
Entre moros y Cristianos ; 
Anímalos el Infante, 
Como valiente esforzado ; 
Todos los suyos pelean 
Con muy esforzada mano ; 
Los cristianos son vencidos, 
Y el Arzobispo sagrado, 
Porque los moros son muchos . 
Mas que cristianos doblado : 
Preso es el Arzobispo, 
Preso y muerto es su bando. 
Desnudáronle las armas, 
Sin vestidos lo han dejado. 
Gran debate hay en los moros, 
Sobre cuál lo habrá llevado 
A Abenyuza, rey moro, 
Que allí los habia enviado; 
ran pelea estaba armada, 
Mas un moro muy malvado 
Llamado Abenmatar, 
Dió de espuelas al caballo, 
Fuése para el Arzobispo, 
Una azagaya en su mano, 
Dióle por cima del hombro, 
En el cuerpo el hierro ha entrado 
Derríbólo en tierra muerto, 
Y él muy grandes voces dando, 
Diciendo, no quiera Alá 
Que por un perro cristiano 
Se maten tan buenos hombres 
Como aquí se han juntado, 
Cortado le ha la cabeza, 
La mano le habia cortado 
Do tenia puesto el anillo, 
El cuerpo allí lo han dejalo. 
Don Lope Diaz y los suyos 
En Ecija son entrados, 
Do sapo que el Arzobispo 
Con la gente de su bando 
Era ido contra moros; 
El va siguiendo su rastro. 
Llegó do fué la batalla, 
Gran gente le habia llegado 
e los que escaparon d'ella, 
Los moros los acosando. 
Don Lope Diaz que los vido, 
Sus gentes ha concertado; 
Los moros llegaron cerca, 
Y tambien se habian parado : 
Delante traian la cruz” 
Que al Obispo habian tomado. 
Don Lupe Diaz por ganarla, 
Los moros la defensando, 


Temerosa está Castilla, 
Leon está alborotado, 
Todos los reinos de España, 
Están con muy gran cuidado, 
Por las nuevas que han sabido 
De Abenyuza, rey pagano, 
Que con mu sra morería, 
Es de allende á acá pasado, 
Y que muy erecidos males, 
Tiene hechos en cristianos. 
Con esfuerzo se aperciben, 
Como valientes hidalgos, 
Para ir á la frontera 
Contra el moro renegado. 
Arzobispo de Toledo, 
Aquese infante Don Sancho 
Hijo del rey de Aragon, 
Que ba sabido lo pasado, 
Apercibiera sus gentes, 
Las de pié y las de caballo 
Con gentes de Talavera, 
Y Toledo su obispado : 
Guadalajara, Madrid, 
Vinieran á su llamado. 
El Arzobispo animoso, 
Á Jacn habia llegado; 
Ai espera caballeros, 
Que todos no son legados. 
Un fraile de Calatrava, 
Comendador es de Mártes, 
Llamado Alfonso García, 
Al Infante ha revelado 
. Que de Mártos y su tierra, 
Aquestos moros malvados 
Llevaban muebos captivos, 
Muy gran presa de ganados; 
Y que de correr la tierra 
Estaban todos cansados , 
Y que si él 4 ellos fuese, 
Les habrá ganado el campo, 
Y que volviera la presa, 
Y les haria gran daño, 
De que Dios sería servido, 
Y lo perdido ganado. 
El Arzobispo animoso 
A sus gentes ha mandado 
Que se apercibiesen todas 
De sus armas y cahallos. 
Camina toda la noche, 
Fué llegado 4 Torre-el-campo, 
A él vino el caballero 
Sanduera , qu'es su vasallo. 
Dijole al Arzobispo : | 
—Señor, no 08 acucieis tanto , 
ue los moros eran muchos, 
einte hay para uu cristiano, 
Grandes capitanes traen, 
Dos caballeros hermanos, 
De aquese rey de Granada, 
Con otros muy esforzados; 
Esperad á Lope Diaz, 
ue de Vizcaya es llegado; 
En Jaen está esta noche, 
Aquí será muy priado.— 
Alonso Garcia, el fraile 
Con semblante de enojado, 
Dijérale al Arzobispo; 
—Señor, es vuestro criado 
Como el mal encantador, 
Que quier con ajena mano 
Sacar la culebra viva 
De donde está en el forado ; 
Don Lope Diaz viene agora, 


e 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. > 


Grandes feridas se dieron 
Muchos la muerte cobrando, 
Don Lope cobró la cruz, 
A su altérez le han matado; 
Lleváronle su pendon, 
Y Don Lope por coubrallo 
Entre los moros se mete; 
Firiéndolos va y matando. 
La noche los despartió 
Y subiéronse á un collado : 
Los cristianos y los moros 
La noche allí la hau pasado. 
Otro dia de mañana 
Cada uno por su cabo 
Se apartó de la batalla : 
Los moros con lo robado, 
Siguieron por su camino ; 
Don Lope Diaz ba tornado 
A do fuera la batalla, 
Y entre los muertos hallado 
Vué el cuerpo del Arzobispo, 
Sin la cabeza ni mano. 
Cobrado lo habian despues 
De los que lo habian llevado; 
Enterróse con el cuerpo; 
Eu Foledo se ha enterrado. 


(SEPÚLYEDA , Romonces nuevamente sacedos, etc. 


946. 


ALPUNSO X LEVANTA Á PORTUGAL EL FEUDO QUE PAGABA 


Á CASTILLA. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


En Sevilla estaba Alfonso, 
Sabio por todus llamado, 
El Rey que ganara á Murcía, 
Antes que hubiese reiwado. 
El infante Don Dionis, 
A Sevilla habia llegado, 
Hijo del rey Don Alfonso 
De Portugal cl reinado. 
Del rey Alfonso era nieto 
El infante ya nombrado : 
Gran placer tomó el abuelo, 
Cuando lo vido á su lado. 
e su edad, era pequeño, 
A quiuce años no ba llegado ; 
Pidió por merced al Rey 
Caballero lo haya armado, 
Con otros sus caballeros 
Que vienen 4 acompañarlo. 
Concediérale el buen Rey, 
Lo que le fué demandado. 
Caballero ya el Infante, 
A sn abuelo se ba humillado. 
Dijule : — Rey mi señor, 
Pues que sois tan señalado 
Eutre los reyes del muudo, 
Ve rey liberal y franco, 
Concedeme lo que os pido, 
Seráos mucho loado, 
Y es que quiteis de tributo 
A Portugal mi reinado, 
Y qe no vengan sus reyes 
A Cortes, siendo llamados , 
Ni les pos gentes de armas, 
Como hasta hoy se ha usado.— 
El Rey respondió al Infante : 
— Qu'el solo por sí, en su cabo 
No podía responder, 
Ni le da lo demandado, 
Hasta llamar los iufantes 
Y los grandes de su Estado, 
Que estaban allí con él, 
(Que 4 Cortes se habian juntado; 
Que si ellos lo han por bien, 
El no se lo habrá negado.— 


. Le 


Todos callaron gran pieza, 
Ninguno no babíe hablado. 
El Rey se enojó de todos, 
Porque no le han replicado, 
Y mas contra ese Don Nuño, 
La su saña ha demostrado. 
Don Nuño se puso en pié 
Con el rostro demudado, 
Dijo : —Al Rey mi señor 
Mi hablar le fuera excusado, 
Estando aquí presentes, 
Los infantes vuestros hermanos , 
Y Don Estéban con ellos, 
Y Don Lope Diaz de Haro, 
Que son mas sabios que yo 
Para tal consejo daros. 
Mas pues quereis mi consejo, 
Dárosle be yo de buen grado ; 
Y es que bagades mucha honra, 
Mucho bien y mucho algo 
Al infante Don Dionis, 
Que será bien cmpleado 
Por el deudo que le babeis, 
Y a esto soisle pre pel 
Y porque era caballero 
Armado por vuestra mano. 
Y si ayuda ha menester, 
Tenido sois de ayudarlo , 
Con:o á cualquier hijo vuestro, 
De los que teneis amados : 
Mas quitar de la ceroua 
De aqueste vuestro reinado, 
El tributo que los reyes 
De Portugal han pagado 
A este reino de Castilla, 
Yo no os lo habré consejado.— 
Diciendo aquestas palabras, 
Sa'ido se ha de palacio. 
No le plugo al rey Alfonso 
De lo que Nuño hube bablado. 
El iofante Don Manuel 
Y otros han deliberado, 
pt lo que Don Dionis 

a pedido y suplicado, 
Pues el tribúto era poco , 
Que no se lo haya negado. 
El Rey que lo ha en voluntad, 
GUtorgólo de buen grado : 
Sus cartas le dió de quito, 
Y á Portugal se ha tornado, 
Muy pagado de su abuelo, 
Que su reino ha libertado. 


(SEPÚLVEDA , Romances nueramente sacados, etc.) 





947. 


HUYE ENRIQUE DE SU HERMANO ALFONSO X, Y EL REY 
DE TÚNEZ LE ACUGE , MAS DESPUES INTENTA MATARLE ?, 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Gran yb licne el Rey, 
Ese rey Alfonso el Sabio, 
Del infante Don Enrique , 
Que del buen Rey era hermano. 
Hanlo mezclado con él ; 
Sin ser en nada culpado. 
Dijéronle que ha hecho liga 
Con grandes de su reinado , 
ue no era en su servicio. 
| Rey luego babia mandado 
de lo prncióss Don Nuño, 
ue del Rey es muy privado. 
Don Enrique está en Lebrija', 
Que ha sabido lo pasado : 
Al camino habia salido, 
A Don Nuño su contrario. 
Cada uno trae sus gentes 
Bien armadas á recado : 





e 


Viéronse unos á otros, 
Lid ferida han comenzado. 
Don Nuño con Don Enrique, 
Ambos se han encontrado : 
Ferido estuvo en el rostro 
Don Nuño, y muy quebrantado 
Estuvo por se vencer 
Con todos los sus llegados, 
Si no llegara el socorro, 
Que el buen Rey le ha enviado; 
Don ANOS con los suyos, 
Dejado babian el campo. 
Tornados son 4 Lebrija, 
Por ser muehos los contrarios : 
A Santa María del Puerto, 
Esa noche son llegados ; 
No osan añí aguardar, 

ue el lugar no era poblado. 
Entrado se ha en un navío, 
Para Cádiz se ha embarcado : 
No osa aguardar al Rey, 
Que gran pavor Je ha cobrado. 
De Cádiz partió á Valencia, 
Luego á Ara ha llegado ; 
Fuése para él rey Don Jaime, 
Que era suegro de su hermano. 
No lo quiso recebir, 
Ni tener en su reinado, 
Por no enojar á su yerno 
Alfonso , ze eastellano. 
Proveyólo de navíos, 
A Tunez habia pasado ?. 
Acogiólo bien el Rey 


Sabiendo qu'es de alto estado : : 


Diérale mucbos haberes, 
Con él riviera euatro años. 
Muy bien sirve Don Enrique 
Al rey moro ya nombrado, 
En las guerras que ha tenido 
Con los moros comarcanos. 
Ganó mucha honra y prez, 
De todos es loado ; 

En toda tierra de moros, 
Es temido y muy preciado, 
Los moros con grán invida, 


Gran traicion le han levantado : 


Dicen al Rey que el Infaute 
Es de todos muy amado, 

Y qué consigo trae gentes 
Esforzadas , de cristianos, 

Y que si el Infante quiere 

Su reino le babria quitado; 
Que lo despida le ruegan , 
Por excusar tanto daño. 
Mucho le pesaba al Rey,  - 
Por esto que le han contado ; 
No osa decirlo á Enriqu», 
Porque tiene averiguado 
gue le alborote su reino, 

) se vaya á sus contrarios, 
De arte'que el reino pierda, 
Acordado ha de matarto, 
Mas no lo osaba hacer, 
Por temor de sus criados, 
Que son fuertes caballeros, 
Y en armas bien aprobados. 
El Rey tiene dos leones, 
Feroces, crecidos , bravos, 
Metidos dentro en su casa 
En un lugar apartado. 
Consejárenle sus moros, : 
Que el Rey muy disimulado 
Llamase al buen Don Enrique, 
Y ambos se vayan hablando 
Junto á do están los leones, 
Y que allí lo haya dejado, 
Diciendo que lo aguardase , 
gue luego habria tornado , 

quedando Enrique solo 


ROMANCERO GENERAL, 


D'esto no se recelando, 
Soltarian los leones, 
Y fuera despedazado. 
Muy bien pareció al rey moro 
El consejo que le es dado : 
Envió por el Infante, 
Luego vino 4 su llamado. 
Juntos entraban.los dos 
Al corral que es ya contado ; 
Fuera quedaban los suyos, 
No lleva ningun cristiano, 
Que ansí lo mandaba el Rey 
Como fementido iugrato. 
Dejara al Infante solo  ' 
Con la traicion encelado; 
Los leonos fuéron sueltos, 
Y el buen Infaute esfurzado, 
Arrancara de su espada, 
Que siempre trae á su lado. 
Corrió contra los leones, 
Mas ellos uo han osado 
Aguardar al buen Infante, 
Do salierun se han tornado. 
Don Enrique salió fuera; 
Los moros quierca matarlo, 
Mas sy Rey ho consintió, 
Y de muerte lo ha librado. 
Para Roma se partió, e 
A la guerra que han armado 
Los romanos con los reyes, 
De Apulla, ese reinado, 
Y tambien el de Calabria, 
Y de Provenza el condado, 
Do fiucó en aquestas guerras, 
Las armas ejercitando; 

? Hizo allí grandes hazañas 
Y mucho se ha señalado. 

(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, etc.) 


t Este Don Enrique fué uno de los pe pet perturbadores 
del reino, ántes y e de la menor edad de Fernando 1Y, 
de quien fué tutor. — Cuéntase tambien de él que se pasó al 
servicio del Papa, y le sirvió en la guerra. 


2 Era muy comun que los vasallos de los reyes cristianos 6 
moros, cuando se apartaban por destierros, ó ganosos de 
guerrear, de sus monarcas naturales, se pasasen alservicio de 
otros, y los sirviesen, ya que mo contra los propios, sí á lo 


; ménos contra los demas. Lo mismo que aquí, se'supone tam- 


blen de Guzman el Bueno, á quien en el rumance número 95 
que dice : Reinando en Fez y Marruecos, se atribuye estaba al 
servicio del rey moro, al que hizo triunfar de sus contrarios. 
Despues los cortesanos intentaron hacer que pereciese en 
lucha con una sierpe y un leon: notable eoineideneia con lo que 
pasó á Don Enrique, y que prueba que este modo de desha- 
cerse de los hombres temibles, aunque amigos del momento, 
era muy comun. 





948. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


En Túnez estaba Enrique, 
De Castilla desterrado , 
El Rey le hace gran honra, 
Por ser varon esforzado. 
Los moros de mas estima , 
Con envidia se han juntado : 
Dijeron al Rey : — Señor, : 
Este cristiano ha ganado 
Los corazones del pueblo, 
Y otros miedo le han cobrado; 
Y él y sus caballeros 
Que con él acá han pasado, 
(cuando ménos lo.pensares, 
Se alzaráo con tu reinado : - 
Conviene lo eches, señor, 
D'esta tu corte y estado ; . 
Admite nuestro consejo, 
No estés ello disgustado, 
Que por tu honra y sosiego, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 23 


Te lo habemos explicado.— 
El Rey, de aquestas razones 
No poco se habia enojado, 
ue de la virtud del mozo, 
En extremo era agradado, 
Que allende de ser valiente, 
en linaje aventajado, 
Era fiel, houesto y cuerdo, 
Gentil hombre y agraciado : 
Mas tantas cosas le dicen, 
Que el intento le han mudado. 
De enviarle fuera piensa, 
Pero tambien ha pensado 
Que si el caso se advirliese, 
Segun es determinado, 
Porná en revuelta su reino, 
Por ser de muchos amado. 
A la in se determina, 
Por estar asegurado, 
ue muera el hermoso Infante, 
así un dia le ha llamado. 
Por la mano le tomara, 
En un corral lo ba entrado, 
Como que de un gran secreto 
Le quiere hacer avisado, 
Y desque dentro le tuvo, 
— Atended, dijo, qee amado, 
En el punto vuelvo á vos, 
Que voy á cierto recado.— 
Salido se ha por la puerta, 
La cual presto se ha cerrado, 
Y abriéndose otra que babia, 
Por ella misma han entrado 
Dos leones muy feroces 
Con el aspecto ensañado. 
Cuando el Infante los vido, 
Su buena espada ha sacado, 
Su manto al brazo revuelve, 
Gon el ánimo arriscado. 
Hace rostro á los leones, 
Y de verle tan osado, 
No osaron llegar á él : 
Entónces él, denodado 
Llegado se habia á la puerta, 
Y á coces la ha derribado , 
Y fuérase libremente, 
De la maldad espantado. 
En este tiempo, á los suyos 
El Rey había encarcelado, 
Y sabiendo que el Infante 
Del peligro se ba escapado, 
No quiso que le matasen, 
Y por otros le ba maudado, 
gue salga de la su tierra ' 
ues con la vida ha escapado. 
El Infante ha respondido, 
Que obedecia de grado, 
Mas que le dé sus varones, 
Que i habia emprisionado. 
| Rey se los mandó dar, 
Con los bienes que ha ganado. 
Con todo se partió luego 
De aquel Rey y de su estado. 
(Derrinc, Romancero castellano y 


t Véase la nota del anterior. 


SPA 


949. 


QUERELLAS DE ALFONSO X,' POR LA REBELION DE- SU HIJO |. 


Y POR VERSE ABANDONADO DE TODOS. . 
(Anónimo 1.) 
Yo salí de la mi tierra 
Para ir á Dios servir, 
Y perdí lo que habia 
Desde mayo hasta abril, 
Todo el reino de Castilla , 


Hasta allá al Guadalquivir. 
Los obispos y prelados 
Cuidé que metian paz 

Entre mí y el hijo mio, 
Como en su decreto yaz, 
Estos dejaron aquesto, 

Y metieron mal asaz, 

Non á excuso, mas á voces, 
Bien como el añalil faz. 
Falleciéronme parientes, 

Y amigos que yo habia, * 
Con haberes y con cuerpos 
Y con su caballería. 
Ayúdeme Jesucristo 

Y su Madre Santa María, 
Que yo á ellos me encomiendo, 
De noche y tambien de dia. 
No he mas á quien lo decir, 
Ni á quien me querellar, 
Pues los amizos que habia 
No me osan ayudar ; 

Que por medio de Don Saucho 
Desamparado me han : 

Pues Dios no me desampare 
Guando por mí ha de enviar; 
Ya yo oí otras veces 

De otro rey así contar, 

Que con desamparo que hubo, 
Se Inetjió en alta mar, 

A se morir en las ondas 

O las venturas buscar; 
Apolonio fué aqueste, 

E yo haré otro tal. 


(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos, etc.) 


4 Este romance que en la introduccion á su libro cita Alonso 
de Fuentes, tiene todos los caractéres de ser viejo y oral. De 
su construccion y lenguaje se inficre que pudo reducirse á la 
redaccion que tiene en los primeros años del siglo xv, aunque 
proceda de tiempos anteriores. 


9580. 


LÍGASE ALFONSO X CON EL REY MORO ABEXYUZA , PARA KE- 
CUPERAR EL REINO QUE SU HIJO REBELDE LE USUM! ABA.- 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Aquese infante Don Sancho 

Hizo lo que no debia, 

Alzóse contra su padre 

Que Alfonso el Sabio decían. 

Tomóle todas sus rentas, 

Sus ciudades y sus villas, 

Diciendo es pródigo el Rey 

Y que d'ello usado habia 

Por haber hecho moneda 

Que buen valor no tenia, 

Y quitado el vasallaje 

Que á Castilla le debia 

Ese rey de Portugal 

Casado con la su hija, 

Y que diera mucba plata 

Que una reina le pedia 

Para sacar de prision.. 

Á un marido que tenía.. 

Muy triste está el rey Alfouso, 

Muy gran pobreza tenia, 

Y con desesperacion 

Su corona allende envía 

Á Abenyuza ese rey moro, . 
. Y emprestado. le pedia. 

Dióle sesenta mil doblas, 

Y el buen Rey las recibia. 

Estando un día Abenyuza _. 

Con la su caballería 

Mostrándoles la corona , 

Dijérales d'esta guisa : 

—Voluntad grande me viene 

De ir, y hacerlo queria, 


Á ayudar á ese buen Rey 
ue su mal hijo afigia ; 
Todo el reino le ha quitado 
Sola Je queda Sevilla.— 
Los suyos le respondieron 
Que era bien lo que decia, 
Por que haria mal á cristianos 
Y á su amigo ayudaria. 
Envió sus mensajeros 
A ese buen rey de Castilla 
Ofreciendo de ayudarle 
Con persona y morería. 
El Rey se lo agradeció 
La promesa que le hacia. 
Pasó Abeny:iza la mar 
Con poo flota que traía, 
Pasaba la mar con bien, 
Descendiera en Algecira. 
Recibiólo el rey Alfonso 
Con muy crecida alegría : 
Ambos sobre los asientos 
Estaban en gran porfia. 
Abenyuza , ese rey moro, 
Por hacer mas cortesía, 
A los piés del rey Alfonso 
Sentarse el moro quería. 
El buen rey no lo consiente, 
Só que estén en igualía 
Sentados en un estrado; 
Mas el moro respondía : 
-—No es razon, buen rey Alfonso, 
Ni en la crianza cabia * 
Ser igual en los asientos 
Yo con la tu señoría, 
Porque á tí de luengo tiempo 
El reinado te venía; 
Yo lo era desde ho 
ue Dios dado me lo habia.— 
on Alfonso dijo al moro, 
D'esta suerte respondia : 
—No da Dios honra ni reinos 
Sino á quien lo merecia, 
Y ansí te los dió á t, Rev, 
Porque en tí muy bien cabia.— 
Ambos firman su amistad 
Y Abenyuza se partía. 
Combatió muchos lugares 
Que al buen Rey no obedecian, 
Ganara muchas batallas 
Que nioguba se perdia. 
Alfonso cobró los reinos 
Que Don Sancho le impedía, 


ROMANCERO GENERAL. 


Que denote mi pesar, 
sio gobierno ni jarcia 
Me porné por alta mar, 
Que así ficiera Apolonio, 
Y yo faré otro que tal.— 
Enviara su corona 
Que la fuesen á empeñar 
A un rey de Berbería 
Que llaman Abenyuzal. 
El Rey viendo el mensajero 
Su consejo fué á juntar, 
Dijoles : — ¡Oh mis vasallos : 
Bien me querais consejar : 
Alfonso , rey de Castilla , 
Está en gran necesidad , 
Porque su hijo Don Sancho 
Desheredado lo ha. 
Su corona me ha enviado 
Á que la haya de empeñar, 
Ved en esto qué os parece , 
Que tengo de él piedad.— 
Allí habló ua moro anciano, 
Anciano y de grau edad, 
Que en España ha guerreado 
Siendo de mas fresca edad : 
—Lo que me parece, oh Rey, 
Es que le hayas de ayudar, 
ue Alfonso es buen caballero 
en todo muy principal, 
Y las obras que son santas 
Suélense muy bien pagar.— 
El Rey que era valeroso 
Mandó el cristiano llamar, 
Dijole :— Dirás á Alfonso 
ue quiera en Dios confiar ; 
einte 2 cuatro mil caballos 
En su favor pasarán, 
Y si aqueslos pocos fueren 
Mi pos pasará. — 
Dióle sesenta mii doblas, 
La corona le fué á dar, 
Pero no llegó el socorro 
Por fortuna de la mar 
Donde se perdieron todos 
Que moro no fué á quedar : 
Pero en ese medio y tiempo 
Alfonso tornó á reinar, 
Que su hijo el rey Don Sancho 
No gozó su mocedad. 


(SepúLvEDA , Romances nuevamente sacados, etc. 


Edicion de 1566.) 


1 A diferencia ae lo que en el anterior se dice, en este ro- 
mance, el socorro de Abenyuza no llegó á realizarse por haber - 
perecido en una borrasca la flota que el Rey enviaba. 


Por el socorro que el moro 
Con gran voluntad le hacia. 
(SzpÚúLvEDA , Romances nuevaniente sacados , etc.) 





984 952, 
Ñ MUERE ALFONSO X PERDONANDO LA REBELION DE SU HIJO 
AL MISMO ASUNTO, DON SANCHO. 
(Anónimo!.) (Anónimo 1.) 


El viejo rey Don Alfonso 
Iba buyendo á mas andar, Oprimido y acuitado, 
Que su hijo el rey Don Sancho Porque Don Sancho su hijo 
Desheredado lo ha. > Que era nonibrado el Bravo, 
Mandóse dar por sentencia Se le ha alzado con los reinos , 
No ser él para reinar, Y los mas le habia ganado : 
Con lágrimas en sus ojos Nuevas de nuevo le vienen 
Estas trovas fué 4 trovar. Que el corazon le han quebrado, 
—Santa María, Señora : Que Don Sancho yace muerto ; 
No me quieras olvidar, cor semblante cuitado, 
Caballeros de Castiila Disimulando su pena 
Desamparado me han, Por los que allí se han hallado, 
Y por miedo de Don Sancho Solo se entró en un retrete, 
No me osan ayudar: Ninguno lo ha acompañado. 
Jréme á tierras ajenas Pelaba su blanca barba 
Navegando á mas andar, Muchas lágrimas Morando, 
En una galera negra Con voces mucho crecidas 


Opreso está el rey Alfouso, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Decia : — Rey desdichado, 
Ya es muerto Sancho tu hijo 
Que te habia desheredado : 
e La luz era de tus ojos, 
Espejo en que te has mirado, 
ue si se alzó contra tí 
ué por mal acousejado, 
gue ño por su voluntad ; 
as grandes de tu reinado 
Le dijeron que lo hiciese 
Qu'él no lo tenia en grado, 
Y si erró fué como mozo 
igoorante del,pecado. 
¡Ob España , cuáuto pierdes ! 
Pues ta) señor te ha faltado, 
Llorarás con gran razou 
Infante tan señalado. 
Muerto es el mejor hombre 
Que en su linaje es hallado, 
De los grandes muy temido , 
De los menores amado. 
¡ Oh muerte, cuánto lastimas 
A este Rey desdichado ! 
suyos que lo han oido, 
Uno qu'era mas privado 
Atrevióse al Rey y dijo : 
— Rey, seraos mal contado 
- Haber tan graode pesar 
Por vuestro bijo Don Sancho ; ñ 
Creedme que si lo saben 
Los que son al vuestro mando, 
Que los perderédes todos 
Y nadie querrá ayudaros : 
Tomarán contra vos ira 
En ver que vos ba pesado.— 
El Rey con alegre rostro 
Su pasion disimulando, 
Dijo : — No lloraba yo 
A mi querido Dou Sancho; 
Mas lloro el caso mezquino 
De que, pues él es finado, 
Nunca cobraré mis reinos 
Que Dou Sancho me ha tomado, 
Pues tan grande será el miedo 
Que tomarán mis vasallos 
Los que tienen mis castillos 
Que contra mí se han alzado, 
Por el gran yerro que hicieron, 
Que no podrán ser cobrados : 
Cobráralos fácilmente 
Del lofante, y no de tantos.— 
Con esto cubrió el pesar 
Que su hijo le ha. causado. 
Don Sancho cobró salud , 
El Rey mucho se ba alegrado. 
Estando el Rey en Sevilla 
Crecido mal le habia dado ; 
Muy cercano es á la muerte, 
A todos ha perdonado; 
A aquellos que mal urdieron 
Pur do fuese maltratado. 
Recibió el cuerpo de Dios 
Como muy devoto y sabio, 
Falleció de aquesta vida, 
Fué por todos muy llorado : 
Enterráronio en Sevilla 
Junto á Don Fernando el Santo, 
Su padre, que la ganó 
De moros como esforzado. 


(SeróLveDa, Romances nuevamente sacados, ete.) 


o 
t Aunque inserto en el citado libro, parece este romance 
de fecha anterior 4 la coleccion que formó Sepúlveda. Aquí la 
situacion del rey Don Alonso respecto á su hijo Don Sancho 
tiene mucha analogia con la de David cuando lloró la muerte 
de Pros , por €so el poeta imita el lenguaje biblico de su 
modelo. 








EPOCA DE SANCHO 1V, EL BRAVO. 





953. 


EL REY DON SANCHO IV SE APODERA DE LOS REBELDES 
EL INFANTE DON JUAN , SU YERNO EL CONDE BON LOPE 
Y DIEGO LOPEZ. —-— PERDONA AL INFANTE, Y MACE JUS- 
TICIA DE LOS OTROS. 


( Anónimo.) 


Enojado con razon | 

El rey Don Sancho yaoia, 

De aquese infante Don Juan, 
ue por hermano tenia; 
ambien del conde Don Lope 

Qwes casado con su hija. 

Abenyuza , ese rey moro, 

La tráicion le descubria. 

Hízole saber al Rey, 

Que si contra él salia 

Ambos tenian concertado 

Que en ella lo matarian. 

El Rey andaba buscando 

Cualquiera manera ó via 

Para los prender á ambos 

Con los que traicion traian : 

Mostrábales buena cara 

Encubriendo la enemiga; 

Dales lo que le demandan , 

Todo lo cumple á su guisa ; 

Asegurados los tiene , 

Recelo ninguno habian ; 

El Rey muy disimulado 

Al Conde le dijo un dia : 

—Vamos á ver vuestra tierra, 

Que muy gran placer habria. 

—Vamos, respondió , señor, 

Con muy poca compañía, 

Porque la mi tierra es pobre, 

Y mucho se estragaria. 

—Ansi se hará, buen Conde ,— 

El buen Rey le respondia. 

Llegado habian á Bú 

De allí á Alfaro venían, 

Que era suyo de Don Lope ; 

Aposento el Rey hacia, 

Allá en la fortaleza, 

Y los suyos en la villa. 

El Conde suplicó al Re 

Con él comiese aquel dia. 

El Rey lo hobo por bien, 

Y al Conde mandado envía 

Vaya luego á bablar con él, 
ue mucho le convenía. 

El Conde llamó á Don Juan 

El su yerno, que abí venía; 

Dijérale cómo el Rey 

Por él enviado había ; 

Vamos á ver qué nos quiere ; 

Mas el Infante decia : 

—Gonde, no vades allá 
ue el corazon me adevina 
ue no vos verná bien d'ello ; 
xacusad aquesta ida. 

—Estando el Rey en mi tierra 

Yo muy poco le temia, 

Respondió el Conde á su yerno, 

Venid en mi compañía. — 

Ambos van para el castillo ; 

Al encuentro les salia 

Don Diego Lope de Campos, 

Al castillo se subian : 

El Conde iba delante, | 

Don Diego iba en su guia, 

El Infante va á la postre, 

El Conde dicho le habia : 

—¿Vos, Infante , 8018 postrero, 

Habiendo de ser la guia? 


Parece que vais llorando ! 

o mostredes cobardia. 
—Si Dios me salve, me pesa 
De aquesta nuéstra venida ; 
Temo que si dentro entramos 
Grande daño á nos vernía.— 
Hablando aquestas razones 
Do está el Rey entrado habian. 
Los porteros cierran luego 
Las puertas, y no querian 

ue entrase nadie con ellos : 
Ellos preguntas hacian 
Por qué cerraban las puertas ; 
Los porteros respondian : 
—Porque así nos es mandado.— 
Ellos adelante iban; 
Llegaron do está el estrado, 
Que para el Rey se ponía ; 
Preguntaron por el Rey; 
Su capellan les decia 
Que luego vernia á ellos ; 
En esto el Rey ya salia : 
El Conde esta en el estrado, 
Que ningun recelo habia, 
Dijo al eJ : —¿Qué me quereis? 
—Conde, lo «que yo queria 
Es que desfagais los luertos 
Y agravios que hecho habias 
A muchos de los mis reinos : 
Emendarlo convenía , 
Pues queno hay razon ni causa 
Que á lo bacer os movia ; 
Dadme luego mis castillos, 
Que yo tenerlos queria. — 
El Conde como burlando 


Al rey habló d'esta guisa : 


—No hago lo que decis, 

Y quien tal dice mentia, 

Vos comerédes conmigo 

Y allí yo vos los daria, 

Que no los traigo en la bolsa 
Los castillos que pedias.— 
—Conde , no saldréis de aquí, 
El Rey luego respondia, 
Hasta que los mis castillos 

Me volvais que yo os pedia.— 


* El Conde mal lo mirando 


Se levantó muy apriesa 
Diciendo y Papi injurias 
Contra el Rey con ufanía , 

Y puso mano á uu cuchillo; 
Para el Rey arremetia. 

El Rey le salió al encuentro, 
Que otro cuchillo traia ; 


Dió al Conde un golpe en el brazo , 


En tierra se lo ponia . 
Juntamente con el hombro; 
El Rey, mataldo, decia. 
Luego salen hombres de armas, 
Y all le quitan la vida. 

El Infante fué á la Reina, 

La Reina lo defendía ; 

El Rey que anda muy sañudo 
Con la espada sia vaína, 
Encontró con Diego Lopez, 
El Rey ansí le decía : 

—jAquí sois, falso alevoso? 
Nadie valeros podria * 

Para os librar de mis manos 
Por la gran alevosía 

Que hecistes contra mí, 

Que yo n'os lo merecia. — 
Vióle un muy recio golpe , 
La cabeza le partia, 

Y á ruego de la Reina 

A su hermano lo libra. 

Kl Rey sosegó sus reinos, 

A Tarifa conqueria 

De los moros renegado? . 


ROMANCERO GENEBAL. 


Víspera de Santa María : 
Hobo otras muchas victor. -” 
Fué Rey de gran nombradía. 
(SepÚLVEDA, Romances nuevamente sacados *ete.) 


1 Este Don Juan, hijo de Fernando II, faé uno de los grandes 
mas revoltosos, en los reinados de su hermano Sancho 1V y 
de Fernando IV : fué el asesino del hijo de Guzman el Bueno. 


954. 


DE CÓMO ESTANDO GUZMAN EL BUENO Á SERVICIO DEL REY 
DE MARRUECOS , MATÓ UNA SIERPE, Y DOXÓ UN LEON QUE 
CON ELLA COMBATIA. ; 


(Anónimo!.) 


Reinando en Fez y Marruecos 
Abenyuzaf, moro henrado, 
Estaudo en el Algecira 
Con el rey sabio atreguado, 
Entró Don Alonso Perez 
De Guzman, el esforzado , 

A servir este buen rey 
Por el sueldo acostumbrado; 
Y como el Rey conocia 
Su valor grande y estado,. 
Seiscientos cristianos dióle 

. que tenia á sueldo usado; 

pasado en Berbería 

El rey con su Alfonso amado, 
Halló sus gentes y reino 
Revueltas y alborotado. 
Don Alonso rs eb paz 
Al mas rebelde y airado, 
Si alguno la paz no queria 
Por guerra le ha domeñado : 
Ganóle á Benamarín, 
Reino del rey deseado ; 
Hizo al alarbe soberbio 
Que se estuviese humillado, 
Y le pagase tributo , 
Que le tenia negado. 
Por estas y otras hazañas 
Era del rey respetado : 
Temblaban los moros de él 
Cual de leon desatado;  * 
Dábale de sus ríquezas 
Por ver rico al qne era honrado. 
Dende el rey moro murió  * 
Y sucedió en su reinado 
El infante Abenyuzaf, 
Moro mal intencionado. 
Tenia este rey un primo, 
El iofante Amir llamado : 
Estos dos siempre quisieron 
Muy mal al Guzman preciado, 
De envidia de sus hazañas, 
De verlo tan leyantado 
Y ¡verlo en comun temido, 
J»el que no temido, amado. 
Aguesto era en lo secreto, 
Y en público es regalado, 
Porque entrambos le tenian 
Muy grande miedo cobrado. 
El Guzman todo lo siente 
Y es discreto y avisado, 
Y nada les da á entender, 

. Todo lo tiene callado; 
Y en su tiempo á Don Alonso 
Le sucedió un casogextraño, 
Donde salió vencedor 
De fiera el fiero soldado : 
Y fué que cerca de Fez 
Se habla en selva criado 
Una sierpe brava y fiera, 
Que el reino tuvo aterrado, 
La cual era de gran cuerpo, 
Lijera mas que un caballo 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Por las alas que tenia 


Con que el cuerpo era ayudado * 


Tenia conchas mas duras 
Que el acero bien templado, 
de miedo de la sierpe 
Nadie sale de poblado. 
Ya eu la selva habia comido 
La sierpe, y despedazado 
Todas las bestias salvajes, 
Cuantas allí se han criado; 
Y faltándole comida 
Sale á comer el ganado ; 
Ganados y ganaderos 
Todo dejaba pillado. 
El infante Amir, el moro 
Que quiere mal al Guzmano 
Por envidia de sus hechos ,' 
Al Rey así le ha hablado. 
—Estos cristianos que tienes 
¿De qne te sirven al lado? 
Paréceme que en qomer 
De tu sueldo, mal ganado. 
geo qué no se juntan todos 
con ánimo esforzado 
Van á matar esta sierpe 
Que tu reino trae tunbado ? 
ste Alfonso no se entiende 
Ni su braveza ha llegado 
Mas de á derramar la sangre 
De moros de bajo estado. 
Por qué no le mandas ir, 
rmado ó bien armado, 
Á que mate aquesta sierpe 
Pues trata del arriscado , 
Y si asi no lo hiciere 
Muera y pierda lo ganado; 
gue ya poco te aprovecha , 
es todo está sojuzgado?— 
Acaso allí se halló 
Callando y disimulado 
Un Gonzalo de Gallegos, 
De Don Alfonso criado, 
El cual respondió al Infante 
En lenguaje bien criado : 
Toda la gente de Fez, 
Ves, Infante que mo ha osado, 
Salir á matar la sierpe, 
Niá verla el mas esforzado, 
Como quieres tú que vaya 
l mi señor desarmado, 
Y él solo mate la sierpe 
Siendo hecho temerario? 
Si te atreves ir con él, 
Vé, que él irá desarmado, 
Y él la sierpe matará 
Si estás con él á.su lado.— 
De estas palabras Amir 
Fué corrido Ar 
Y queriéndole herir, 
Por el Rey le fué estorbado, 
Diciendo :—El criado ha hecho 
Lo que al amo es obligado.— 
Gallegos 4 Don Alfonso 
Dilo. O qee había pasado, 
Y Don Alfonso confiesa 
A guísa de buen cristiano : 
De noche sale de Fez 
Con lanza, adarga y caballo, 
Y este criado consigo 
Lleva, que va desarmado. 
Al logar do está la sierpe 
Camina el bravo Guzmano, 
Y llegando cerca de él 
Vió dos moros ir turbados, 
Y emparejando le dijo 
Un moro al fuerte cristiano : 
—¿ Adónde vas, caballero ? 
as loco 6 desesperado? 
ira que queda bien cerca 


La sierpe en un verde prado 
Con un leon en batalla, 
Que solo vellos da espanto; 
Y aunque el leon es muy fuerte 
Anda herido y cansado. 
Por Alá te ruego y pido 
Que buyas : huye, cristiano, 
Sino es que quieras morir 
De fieras despedazado.— 
Don Alfonso no temiendo, 
Antes esfuerzo cobrando, 
Hace á los moros que vuelvan, 
Más de fuerza que de grado, 
Y uno le mostró la sierpe 
Con el leon batallando. 
Don Alfonso que los vió 
Arremetió denodado 
A la sierpe y al leon, 
Que á entrambos va enderezado. 
Viéndole el leon, le teme 
Y apártase de él á un lado ; 
La sierpe engrifada y fiera 
Sus dientes y uñas mostrando, 
El uno al otro se arrojan , 
Y el Guzmao bien fortunado 
Del primer bote de lanza 
A la sierpe ha derribado. 
El leon viéndola en tierra 
- Estaba todo temblando : 
Por no verse como ella 
Da sohre ella denodado. 
Por ayudar al Guzman 
Por no ser de él acabado, 
Que el leon al leonés 
Le teme y está ayudando, 
Y al fin, al fin Don Alfonso 
Allí la sierpe ba matado, 
Y el bravo leon humilde 
A sus piés ge le ba postrado, 
Como en agradecimiento 
De haberle la vida dado. 
Don Alfonso llama Jos moros 
Y á su buen y fiel criado, 
Que apartados en un cerro 
ieron lo nue babia pasado : 
Cortan la lengua á la sierpe 
Porque así les fué mandado, 
La cual guardó Don Alfonso 
Como astuto y avisado : 
Moros y leon consigo 
Trae 4 Fez á buen recado. 
Pasados dos ó tres dias 
Dei hecho tan señalado, 
Un moro gran caballero 
Por el prado habia pasado, 
Y como muerta la vió 
Fué alegre y regocijado 
Entendiendo que otras fieras 
Le habian la muerte dado; 
Y él queriendo ganar honra . 
La ca le ba cortado, 
Y al Rey con gran regocijo 
La presenta muy ufano , 
Diciendo que él la mató 
Por servillo y agradallo. 
El Rey y pueblo de aquesto 
Estaba regocijado : 
Al alcázar iban todos 
A ver al moro esforzado, 
Y la cabeza espantosa 
De la sierpe que ha matado , 
Y Don Alfonso tambien 
Alá fué disimulado , 
Y vió que el Rey y el Infante 
El hecho estaban loando, 
Y preguntó : Quien lo hizo 
Merece ser estimado, 
Por el hombre mas valiente 
De cuantos Dios ha criado, 


30 ROMANCERO GENERAL. 


Y por tal lo estimo y tenge 983. 
Por hecho tan señalado. 

¿Este caballero moro 

:s quien la sierpe ba matado? 


ALFONSO PEREZ DE GUZMAN COMSIENTE QUE MUERA DEGO- 
LLADO SU HIJO, POR NO ENTREGAR A LOS MOROS LA PLAZA 
DE TARIFA. 





1 Este romance debió colocarse en la época de Alfonso el 
Sabio; pero se pone en la de Sancho 1V, porque estén reunidos 
ue tratan de Guzman el Bueno. 

Véase la nota del romance número 947 
rella tiene el Rey. 


los 


Sonriéndose el Guzman 
A la cabeza ha llegado, 
Y hizo abrirle la boca, 
Y habiéndola bien mirado 
Dijo al caballero moro, 
Que allí estaba muy hinchado : 
-—¿ No tuvo lengua esta sierpe, 
0 habéisela vos cortado? 
¡Porque no diga verdades 
Débenseta haber quitado! 
El moro que aquesto oyó 
Demúdose de turbado : 
El Rey y el infante Amir 
Cada cual está espantado 
Viendo la sierpe sin lengua : 
En grande mengua han quedado, 
Y al Infante, Don Alonso 
De esta manera ha hablado : 
—Vos, que sois moro valiente , 
Habréis la sierpe matado 
Y le quitastes la lengua : 
Porque sois muy esforzado, 
oa ganar tal honra 
n fecho tan señalado, 
Porque no fuese ganada 
Por ningun hombre cristiano 
Pues hágoos saber, Infante, 
Que aquel que el reíno ha ganado 
e Benamarin al rey, 
Y le tiene en paz su Estado, 
Es el que mató la sierpe, 
Y la lengua le ha cortado : 
Yo soy, yo, el que lo hice; 
Yo soy, y nadie á mi fado.— 
Y diciendo esto el Guzman. 
Hizo ir á su criado 
Por la lengua de la sierpe 
Y el leon ensangrentado, 
Y por los moros que vieron 
El hecho jamas pensado; 
Y todo puesto ante el Rey 
Fué claro asrifaco 
Que solo el gran Don Alonso 
Fué quien la sierpe ha matado. 
Los moros dan relacion 
De todo lo que ha pasado, 
Y el leon uo ménos que ellos 
Atestiguaba en el caso, 
que á los piés de Don Alonso 
iempre se andaba postrando, 
De lo cual el Rey y corte 
Tenia mayor espanto. 
De aquí quedó Don Alonso 
Mas temido y envidiado 
Por el Rey, Infante y corte 
Y nor todo el moro bando. 
¡Oh gran Don A:onso Perez. 
Que en la vida estás gozando 
Ser semejante 4 dos santos 
En hecho tan señalado : 
A San Jorge en darle muerte 
A la sierpe que has matado; 
Y á Jerónimo , pues tienes 
Leon á tus piés postrado. 


(Códice de la Biblioteca de Selazar, geneología 


la casa de Guzman.) 


, Que dice : Gran que- 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Don Sancho reina en Castilla 

Que el cuarto era llamado : 
El buen rey ganó á Tarifa, 
De los moros la ha ganado, 
Y luego la diera en guarda 
Al muy bueuo y esforzado , 
Que es llamado Alfonso Perez 
De Guzman el afamado, 
Muy temido de los moros, 
De cristianos muy amado : 
Muchos moros ha vencido 

Y de'llos ganara el campo. 
El Rey ha tenido preso 
A Don Juan que era su hermano. 
Soltólo de la prision 
Porque le fué muy rogado. 

El infante con mal seso 
Allende se habia pasado 
Al rey moro Abenyuzaf 
De Velamarin nombrado. 
Recibiólo bien el moro , 
En lo ver mucho se ha holgado. 
Don Juan le estaba diciendo 
De rodillas humillado, 

Que le diese de sus gentes 
Para ir contra su hermano, 

Y que el cobraria 4 Tarifa 

Y la ganará á cristianos, 

Y se la dará al rey moro 

A quien le fuera ganado. 
Mucho plugo á Abenyuzaf 

De lo que Pera demandado : 
De á pie le dió muchos morus, 
Y cinco mil de á caballo. 
Entraron por Algecira , 
Ese castillo nombrado, 
Luego cercan á Tarifa, 
Que Don Alfoaso ha á su cargo. 
Combátenla con porfía, 
No la hacen mal ni daño, 
Por ser bueno el que la guarda, 
Y el castíllo bien cercado. 
En el real de los moros, 
Don Alfonso, aqueste honrado, 
Tiene un hijo de valía ; 
De Don Juan era criado. 
El infante con gran saña 
Mensaje le habia enviado 
Á ese buen Don Alfonso, 
Que es el que tiene cercado. 
Pidióle que 4 Tarifa 
Se la dé sin mas embargo, 
Y si luego no la da 
Su hijo habrá degollado. 
El buen alcaide, animoso, 
Mucho leal y esforzado, 
En oyendo este era 
Esta respuesta habia dado. 
—Diréis al vuestro señor, 
El que á mí os ha enviado , 
Que á Tarifa yo la tengo 
Por el rey Sancho su hermano. 
Hecho homenaje le tengo 
De se la dar, Ó ser malo; 
Yo no la daré á ninguno , 
Sino al que á mí me la ha dado, 
Y que ántes yo moriré 
que no ser traidor llamado. 

í él quisíere al hijo mio 
Luego podrá degollarlo, 
Y otros diez que JO tuviese, 
Por no hacer tal desaguisado, 
Antes de dar 4 Tarifa, | 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Si no al buen rey castellano. -— 

Luego tomando el cuchillo 

Por cima el moro lo ha echado. 
Junto cayó del real 

De que Tarifa es cercado, 

Dijo :— Mataldo con este , 

Si lo habeis determinado , 

Que mas quiero honra sin hijo, 


Que hijo, con mi honor manchado.— 


El infante con gran saña 
Que d'esto habia cobrado, 
Con aquel propio cuchillo 
El hijo le ha degollado : 
Presente ei bueu caballero 
Desde el muro lo ha tirado. 
Laego fué quitado el cerco, 
Los moros se habian tornado 
Allende de do vinieron , 

Y 4 Tarifa han descercado 
Viendo que era por demas 
Pensar ellos de ganarlo, 
Por ser tan bueno el Alcaide , 
Y en lealtad sublimado. . 


(SeprúLveDA , Romances nuevamente sacados, etc.) 


956. 


ÁL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


De los muros de Tarifa 
Vi á Don Alonso asomado, 
Que miraba en las barreras 
A Don Pedro Alfonso atado 
Como lo tienen los moros 
Para luego degollallo. 
Alzara la voz diciendo 
Con semblante castellano : 
— No porque mateis mi hijo 
Me tendré por deshoorado, 
Antes con mayor esfuerzo 
La defenderé doblado; 
Que el buen alcaide no suele 
La villa que el Rey le ha dado 
Entregársela á los moros, 
Siu quedar despedazado. 
Si quereis joyas de oro 
Yo os las daré de buen grado, 
Y si hay algun caballero, 
Que salga conmigo al campo, 
Uno á uno, dos 4 dos, 
Tres á tres ó cuatro á cuatro. 
Entrarédes en Tarifa 
Cuando me la hayas ganado; 
Y si le quereis matar 
Veis ahí el puñal dorado. — 
Y diciendo estas razones 
De los muros se ha quitado 
Y despues de poco tiempo 
Grandes voces están dando : 
Pensó que entraban los morus, 
ue era caso desastrado. 
irando por las troneras 
Vió á su hijo degollado, 
Que estaba ya casi muerto 
tre su sangre temblando ; 
Dícele desde la cerca, 
Con semblante no alterado : 
—Envidia te tengo, bijo, 
En ver cuán pronto has llegado 
A merecer tanta bonra * 
Como hoy has alcanzado , 
Por tu patria y por tu Rey 
Dejándome tan honrado. 
Todos te alaben, mi hijo, 
(Que no debes ser Horado, 
Sino envidiada tu muerte, 
* Pues vas 4 eterno descanso : 


Y diciendo estas razones, 

De los muros se ha quitado : 
Los moros que aquesto vieron 
Sus reales luego han alzado. 


(Códice de la Biblioteca de Salazar , geneología 


de la casa de Guzman.) 





957 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1) 
Pasádose habia allende 
Ese infante Don Juan 
Huyendo del rey Don Sancho 
Que en prision le hacia estar. 
l rey moro Aben-Jacoh 
Grande honra le fué á dar: 
El Infante le promete 
A Tarifa le cobrar, 
Si le ayuda con su gente 
Para en España pasar. 
Al rey moro plugo mucho, 
Y prométele de dar 
El ayuda que quisiese 
Por lo perdido cobrar. 
Cinco capitanes moros 
Se comienzan de adrezar, 
Los más sabios y esforzados 
Que se pudieron hallar, 
Gon mucha gente de á pié, 
Muy diestra en el pelear. 
En navíos bastecidos 
En breve pasan la'mar ; 
Aportan en Algecira 
Con el infante Don Juan ; 
Ponen su cerco á Tarifa, 
Piensan luego la tomar, 
La cual tiene un caballero 
Famoso y de gran bondad, 
Qu'era Don Alonso Perez 
ne llamaban de Guzman, 
| cual ántes conocia 
Mucho al infante Don Juan, 
Y un hijo de aqueste alcaide 
Sirviendo al Infante va. 
Gomo el Infante conoce 
Que no se puede tomar 
D poco tiempo á Tarifa, 
Determina de enviar 
Al alcaide su embajada, 
Diciendo, le quiera dar 
A Tarifa libremente, 
Pues no la puede amparar, 
Y sino, que ante sus ojos 
Le haría degollar 
Aquel su hijo que tiene 
Para mas le lastimar. 
Respondióle Don Alonso 
Con esfuerzo singular, 
u'él tenia aquella villa 
bre su fe y su verdad, 
Por su señor rey Don Sancho; 
Que á él solo se la ha de dar, 
ántes perderá la vida, 
Que el Pe E quebrar, 
que ni á el ni áotro alguno . 
Jamas la piensa entregar : 
Y en cuanto á lo que decia 
De su hijo degollar, 
u'él le daria el cuchillo 
ara habello de matar; 
Y si tuviese otros hijos, 
Con la misma voluntad. 
Diciendo esto Alfonso Perez 
Un cuchillo faé 4 tomar, 
Y echóle por cima el muro, 
Que cayese en el real. 
El Infante con gran ira 





Mandó el cuchillo tomar, 

Y allí 4 vista de su padre 

Le mandara degollar. - 

Desque el Infante y los moros 

Hicieron tal crueldad , 

Y viendo que Don Alonso 

No hace muestras de pesar, 

Y que así diera el cuchillo 

Para el hijo degollar, 

Conocen qu'era excusado 

Contra tal hombre lidiar, 

Y con temor del socorro 

Que le podria llegar, 

Con esperanza perdida 

Alzaron luego el real, 

Y con trabajo y afrenta 

Se vuelven allende el mar. 

(Tiuwoweba , Rosa española. It. WoLr , Rosa de ro- 

mances.) . 


1 Es uno de los reimpresos por el Sr. Wolf. 





988 


AL MISMO ASUNTO 
e (De Lúcas Rodriguez.) 


Por los muros de Tarifa 
Vi á Don Alonso asomado 
Que miraba en las barreras 
A Don Pedro el bijo atado, 
Que lo tenian los moros 
Para querer degollarlo 
Si río entregaba la villa 
Do lo tenian cercado. 
Háblales d'esta manera 
Como hombre 2pasionado : 
—Si quereis joyas de oro, 
Yo os las daré de buen grado; 
O si hay algun caballero 
Que haga conmigo campo, 
Uno á uno, ó dos á dos 
Tres á tres, ó cuatro á cuatro. 
Entraréis luego en Tarifa 
En babiéndola ganado: 
Qne el buen alcaide no suele 
La villa qu'el Rey le ha dado ' 
Entregársela á los moros 
Sín quedar despedazado ; 
Y aunque me mateis mi hijo 
No viviré deshonrado, 
Antes con crecida honra 
La defenderé doblado. * 
Si la gloria de mi bijo 
Fné mayor que mi pecado, 
Tomá con que le maleis, 
Mi puñal, ensangreñtadio 
Con esa sangre inocente 

ue no conretió pecado.— 

stas palabras diciendo 
Del muro se había quitado. 
Dan voces en el rea 
Viendo al niño degollado. 
Vuelve, diciendo :—¿Qué es esto? 
Con el semblante alterado, 
Creí que entraban los moros 
Sobre easo no peusado.— 
Asomóse á la muralla 
Vido su hijo degollado, 
Y vuelve alegre diciendo, 
El corazon sesegado : 
Envidia te tengo, hijo, 
De ver cuán presto has llegado 
A merecer tanta honra 
Como tú hoy has ganado, 
Por tu patria y por tu Rey 
Dejandome tan honrado. 
Todos te alebemos, hijo, 


ROMANCERO GENERAL. 


No mereces ser llorado, 
Pues que tan lierna viñez 
Tan bien la has empleado. 


(RoparicuEz , Romancero historiado.) 


959 


BANDOS DE BADAJOZ, ENTRE PORTUGALESES Y BEJARANOS. 
-—DON SANCHO IV LOS PASA Á ESTOS ÚLTIMOS Á CUCHILLO 


PORQUE LE DESOBEVECIERON. 
(De Lorenzo de Sepúlvedo.) 


Allá dentro en Badajoz 

Dos bandos hay muy contrarios, 

Uno los Portugaleses 

Contra de los Bejaranos. 

Acusan los Portugueses 

A el su contrario bando, 

Sobre el gozar de las tierras 
ueriendo ser ventajado. 

El rey Dou Sancho está en Búrgos, 

Las querellas le han Hegado ; 

El rey por los Portugueses 

Se mostraba aficionado. 

ar los heredamienlos 
andó á los Bejaranos , 

Y que d'ellos todos queen 

Los que eran acusados. 

Los Bejaranos se quejan 

Viéndose desheredados ; 

Importunaron al Rey 

que revoque lo mandado, 
rque andan muy perdidos, 

De sus haberes privados. 

El Rey viendo su razon 

Y que eran ql 

Mandó luego dar sus cartas 

En que en ellas ba mandado 
ue luego los Portugueses 
uelvan á los Bejaranos 

Todos sus heredamientos 

Sin haber cosa faltado. 

A Badajoz se trujeron 

Y les fué notificado; 

No lo quisieron eumplir 

Ni volverles lo tomado. 

Al Rey tornara á quejarse 

Todo el hando Bejarano. 

El Rey le dió por respuesta, 

Que pues no cumpliau su mando , 
habian tan gran poder 

Como lenian sus contrarios, : 

Hagan por fuerza cumplirlas 

Si no quísieren de grado. 

Con esto que dijo el Rey 

Gran orgullo habian cobrado; 

Llegaron á Badajoz, 

Apercibieron su bando. 

Todos con armas secretas 

Con presleza se han armado; 

Dijeron que cumplan luego 

Las cartas que el Rey ha dado. 

No quieren los Portugueses, 

Mas aquesos Bejaranos 

Echan la mano á sus armas, 

En ellos hacen estrago. 

Alzáronse con la villa 

Viendo el mal que habian obrado; 

Cobraron miedo del Rey 

Que se lo habría demandado; 

Témense mucho de muertos 

No porra ser escapados. 

En la villa que es muy fuerte 

Puesto ban muy gran recado 

De gentes y bastimentos, 

Y contra el Rey se han alzado. 

Nombran rey á Don Alfonso 

Que es hijo de Don Fernaudo. 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


El Rey con crecido enojo 

Su mensaje habia enviado 

A el maestre de Calatrava, 

Don Rodrigo era llamado, 

Y al gran maestre de Temple 

Y otros muchos bijosdalgo, 

Y 4 Cordoba y á Sevilla 

A todos les ka rogado, 

Que cerquen en Badajoz 

Todo el bando Bejarano. 

Como ellos lo supieron 

Al castillo se han pasado; 

Alzáronse con la Muela 

Que era muy fortificado. 

Los del Rey allí Jos cercan; 

Mas luego se han concertado, * 

Que dén el castillo al Rey, 
ellos les han segurado 

Que el Rey los perdonaria 

Sin castigar lo pasado. 

Debajo d'este seguro 

red se habian entregado; 

Anusí tambien el castillo ] 

Los del Rey lo babian cobrado. 

El Rey con crecido enojo 

Mandó matar todo el bando : 

Entre hombres y mujeres 

Cuatro mil ban dogollado. 

Todos los mató en un dia, 

Que ninguno no han dejado , 

(Que hobiese por apellido , 

Sobre nombre, Bejarano. 

La justicia fué cruel, 

Segun que vos he contado; 

Pero los que son traidores 

Merecen baber tal pago. 


(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, etc.) 





EPOCA DE FERNANDO IV EL EMPLAZADO. 





960. 


MUERTE DE LOS CARVAJALES. 


Válasme, nuestra Señora, 
Cual dicen, de la Ribera, 
Donde el buen rey Don Fernando 
Tuvo la su cuarentena, 
Desde el miércoles corvillo 
Hasta el juéves de la Cena, 
Que el Rey no se bizo la barba 
Ni peinó la $u cabeza. 

Una silla era su cama, 

Un canto por cabecera, 

Los cuarenta pobres comen 
Cada dia á la sa mesa. 

De lo que á los pobres sobra 
El Rey hace la su gena, 

Con vara de oro en su mano 
Bien hace servir la mesa. 
Dicenle sus caballeros 
Dónde irá 4 tener la fiesta 
—A Jaen, dice, señores, 
Con mi señora la Reina.— 
Despues que estuvo en Jaen 
Y la fiesta hubo pasado, 
Pártese para Alcaudete 

Ese castillo nombrado : 

El pié tiene en el estribo , 
Que aun no se habia apeado, 
Cuando le daban querella 
De dos hombres hijosdalgo 5 
Y la querella le daban 

Dos hombres como villanos. 
Abarcas traen calzadas 

Y aguijadas en las manos. 
«Justicia, justicia, Rey, 
Pues que somos tus vasallos, 


T. X*4 


e o a te lt e Y ci, Alea A c+ Br. 


Y 


De Don Pedro Carvajal 
Y Don Alfonso su hermano, 
ue nos corren nuestras tierra: 
nos robaban el campo, 
Y nos fuerzan las mujeres 
Á tuerto y desaguisado. 
Comíiannos la cebada 
Sin despues querer pagallo, 
Hacen otras desvergúenzas 
Que vergúenza era contallo. 
—Yo huré ello justicia, 
Toraáos á vuestro ganado. — 
Manda pregonar el Rey 
Y por Lodo su reinado, 
Que cualquier que los hallase 
Le daria buen hallazgo. 
Hallólos el Almirame 
Alá en Medina del Campo 
Comprando muy ricas armas, * 
Jaeces para caballos. 
—Presos , presos, caballeros 
Presos, presos, hijosdalgo. 
— No por vos, el Almirante, 
Si de otro no traeis mandado. 
—Estad presos, caballeros, 
Que del Rey traigo recaudo. 
—Plácenos , el Almirante, 
Por cumplir el sa mandado.— 
Por las sus jornadas ciertas 
En Jaen babian entrado, 
—Maniéngale Dios, el Rey, 
-—Mal vengades, hijosdaigo.— 
Mándales cortar los piés, 
Mándales cortar las manos, 
Y mándalos despeñar 
De aquella peña de Mártos. 
Allí hablara el uno d'ellos 
El menor y mas osado : 
—(¿Por qué lo baces, el Rey? 
¿Por qué haces tal mandado? 
uerellámonos, el Rey, 
ara ante Dios soberano, 
Que dentro de treinta dias 
Vais con nosotros á plazo ; 
Y pos por testigos 
A San Pedro y á San Pablo : 
Por escribano ponemos 
Al apóstol Santiago.— 
El Rey no mirando en ello 
Hizo cumplir su mandado 
Por la falsa informacion 
Que los villanos le han dado, 
Y muertos los Carvajales, 
Que le habian emplazado , 
Ántes de los treinta dias 
El se hallara muy malo : 
Y desque fuéron cumplidos, 
En el postrer día del plazo 
Fué muerto dentro en Leon 
Do la sentencia hubo dado. ' 
(Cancionero de reaances:) 





961. 


AL MISMO ASUNTO. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


A Don Pedro y Don Alonso 
Los Carvajales llamados 
Ante el rey Fernando Cuarto, 
Muy mal eran acusados. — 
Queréllanse que en Palencia 
Mataron ambos hermanos 
A Gomez de Benavides | 
Que era del Rey muy DErAdO: 
Mandólos el Rey prender, 
Luego los ha sentenciado 
Que á ambos vivos los echen 





si ROMANCERO GENERAL. 


De la gran peña de Mártos , 
Que no tia querido oir 
cesen de que hayan dado. 
Ya está dada la sentencia; 
Ya van á ser despeñados ; 
Hincáronse de rodillas , 
A Dios estaban llamando. 
Diciendo : Tú eres testigo 
Que no hicimos tal pecado ; 
Morimos sin culpa alguna , 
Tú, Rey, lo has ordenado : 
Gran sin justicia nos haces; 
Ante Dios nos te emplazamos 
Que de hoy en treinta dias 
on nos estés en juzgado : 
Pues que somos inocentes, 
Allí se verá el culpado. 
Luego fuéron ambos muertos 
De la peña despeñados ; 
De Mártos se parte el Rey, 
Y á Jaen habia llegado; 
Dos dias faltan no mas, 
Veinte y ocho son pasados. 
Cúmplense lodos los treinta 
Del plazo que babian dado; 
Ir quiere el Rey á Alcaudete, 
Muy temprano habia yantado. 
Primero se echó 4 dormir 
La siesta, porque es verano; 
Mucho es pasado del dia, 
El Rey no se ha levantado. 
Fuéron para do dormia 
Para hacerlo recordado ; 
Muerto hallaron al Rey 
Los que á llamarlo han entrado; 
Que Dios como es tan justo 
Á cada cual da su pago: 
Ansi se lo diera al Rey 
En el caso que es contado. 


(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados , etc.) 


962. 


PRONOSTICA ÚN MORO VIEJO LA LIBERTAD DE ESPAÑA DEL 
YUGO AGARENO. 


(Anónimo.) 


Cuando el rey Fernando cuarto 

Puso cerco á Gibraltar, 
Y de morir ó tomalla 
Juró en un libro misal ; 
Despues que le dió el asalto 
Por la tierra y por la mar, 
Y se le rindió 4 partido 
El casliilo y la ciudad , 
Salió de ella un moro viejo , 
Bien de cien años de edad, 
Preguntando por el Re 
Para hablarle en puridad. 
Fincó en tierra los hinojos, 
Mándale el Rey levantar, 
D'esta suerte dijo el moro, 

- Bien oiréis lo que dirá. 
—Yo viví ledo en Sevilla 
Por largos años en paz, 
Guando el ínclito Fernando 
Nos la vino 4 conquistar. 
De allí me vine á Jerez 
Donde á la saña real | 
De Alfonso, tu sabio abuelo, 
Resistir pudimos mal. 
A Gibraltar elegí 
Despues , señor, por lugar 
El mas fuerte que tenian 
Los moros de aquende el mar, 
Donde á tu fuerza y desdenes 
Oponer es por demas. 
Si la sigues con denuedo 


Término estrecho la dan 
Los límites de la tierra ; 
Tanto has de señorear. 

Pon mientes en to que digo, 
Porque así acontecerá ; 

Que á un moro gran sabidor 
Se lo oí profetizar. 


(Romancero general .) 





963. 
MUERTE DE DON MANRIQUE DE LARA. 
(De Juan de Leiva 1.) 


A veinte y siete de marzo, 
La media noche sería, 
En Barcelona la grande 
Muy grandes llantos hiabia. 
Los gritos Hegan al cielo, 
La gente se amortecia 
Por Don Manríque de Lara 
ue deste mundo partía. 
uerto lo traen á su tierra 
Donde vivo sucedía; 
Su bulto llevan cubierto 
De muy rica pedrerla ; 
Cercado de escudos de armas 
De real genealogía 
De aquellos altos linajes 
Donde aquel señor venía. 
De los Manriques y Castros 
El mejor era que bab:a; 
De los Infantes Je Lara 
Derechamente venía. 
Con él salen Arzobispos 
Con toda la clerecía, 
Caballeros traen sus andas, 
Duques son su compañía ; 
Llóralo el Rey y la Reina 
Como aquel que les dolia ; 
Llóralo toda la corte, 
Cada cual quien mas podia. 
Quedaron todas las damas 
Sin consuelo ni alegria ; 
Cada uno de los galanes 
Con sus lágrimas decía : 
—El mejor de los mejores 
Hoy nos deja en este dia.—- 
Hizo bonra á los menores, 
A los grandes demasla, 
Parece al Duque su padre 
En toda caballería. 
Solo un consuelo le queda 
Y es el que mas él queria, 
Que aunque la vida muriese 
Su memoría quedaria. 
Parecióme Barcelona 
A Troya cuando seardia. 
(Cancionero general.— 1. Cancionero de romances. 
—It. Romance de Rosa fresca, etc. Pliego suelto.) 


1 La composicion es del siglo xv, del tiempo de Enrique 
IV, ó de los Reyes Católicos. 





EPOCA DE ALFONSO Xi, EL DE ALGECIRAS. 


964 


DESAFÍO Y RETO ACAECIDO EN TIEMPO DE ALFONSO EL ON- 
CENO , ENTRE PAYO RODRIGUEZ Y RUY PEREZ DE VIEDMA, 
MANTENIDO TRES DIAS CONSECUTIVOS, SIN DESVENTAJA 
DE NINGUNO. 

Ñ (Anónimo.) 


Eu corte del rey Alfonso, 
Ese que ganó á Algeciras, 
Habia dos caballeros 











ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 33 
De muy alta nombradía : 965 


LP de rebota i ROMANCE DE CÓMO LA REINA BLANCA, MUJER DEL REY DE 
l otro Ruy Paez de Vied CASTILLA DON PEDRO, TUVO UN HIJO DE SU CUÑADO DON 
y ds FADRIQUE , Y DE CÓMO CUANDO DON ENRIQUE Hi LLEGÓ Á 


Valientes 4 maravilla 
4 ¡ NAR , LE BIZO ALMIRANT Ñ 
Ruy Paez habló el primero, REINAR, LE BIZO ALMIRANTE DE CASTILLA 


Ánte el Rey así decia : (Anónimo !.) 
—Traidor sois, Payo Rodriguez, Entre las gentes se suena, 
El mayor que ser podia, Y no Lo cosa sabida, 
Porque siendo natural Que d'ese buen Muestre 
De los reinos de Castilla, Don Fadrique de Castilla 
Vasallo del rey Alfonso, La Reina estaba preñada; 
Hicístele alevosía ; y Otros dicen que parida. 
ue sin del desnaturarros No se sabe por de cierto; * 
Entrastes con gran cuadrilla Mas el vulgo lo decia * : * 
Con el rey de Portugal, Ellos piensan que es secreto, 
Que en contra del Rey venía, | Ya esto Bo se escondia. 
Pusistes fuego á su tierra, La Reina con su..... 
Combalistes las sus villas, Por Alonso Perez envía : 
Tomástesle sus castillos, Mandóle que viniese 
De'ilo gran mal se seguia. De noche y no de día : 
Yo vos haré conocer Secretario es del Maestre 
Ser verdad lo que decía : En quien fiarse podia. 
Entraré con vos en lid, Cuando lo tuvo delante 
Y en ella vos venceria.— D'esta manera decia : 
—Mentides, Ruy Paez de Viedma, -—¿ Adónde está el Maestre? 
Payo Rodriguez respondia , p ¿Qwes d'él que no parescia? 
Que yo nunca fuí traidor; ¡Para ser de sangre real, 
Sóislo vos en demasía, llecho ha gran villanía ! 
Que procurastes matar Ha deshonrado mi casa, 
Al Rey que ante nos yacia. Y dícese por Sevilla 
Probaré bien con las manos, ue una de mis doncellas 
Esto que contado habia : NN el Maestre está parida. 
Por esto sois vos reptado, —El Maestre , mi señora, 
No yo, que nada debia. — Tiene cercada á Coimbra, 
Diéronse luego los gajes, Y si vuestra Alteza manda 
Y en el campo entrado habian Yo luego lo llamaria ; 
En Jerez de la Frontera Y sepa vuestra Alteza 
Aute el Rey y su valía. Qw'el Maestre no se escondía: 
Un dia todo lidiaron ; Lo que vuestra Alteza dice 
No se ha visto mejoría : Debe ser e: Ei mentira. 
Departiéralos la noche, —No lo es, dijo la Reina, 
Do sacaron gran herida. Que yo te lo mostraria.— 
Otro dia de mañana Mandara sacar un niño 
Vueltos son á la porfía : Quen su palacio tenia : 
Hasta la noche pelean, Sacólo su camerera 
Vencerse no se podian : Envuelto en una faldilla : 
Salieron muy mas heridos -—Mira , mira, Alonso Perez, 
Que no en el primero dia. El viño 4 quién parescia. 
ueltos son tercera vez —Al Maestre, mi señera, 
A la lid, como solían ; Alonso Perez decia 3, 
Procúranse de matar ; 4 —Pues daldo luego á criar, 
Muy cruel batalla habian. Y á nadie esto se diga. — 
Grandes heridas se han dado, Sálese Alonso Perez, 
Grande es su valentía ; Ya se sale de Sevilla : 
Mucha sangre de sus cuerpos Muy triste queda la Reina, 
En abundancia corria. ue consuelo no tenia ; 
No se pudieron vencer ; lorando de los sus ojos 
En ninguno bay demasía. - De la su boca decia: 
El Rey tos ba departido, —Yo, desventurada Reina, 
Y estas palabras decia : Mas que cuantas son nascidas , 
—No es ya justo, caballeros, Casáronme con el Rey 
Morir quien tanto valía : Por la desventura mia. 
Quiero yo para los moros De la noche de la boda 
La vuestra caballería.— Nunca mas visto lo habia, 

- Sacólos luego del cunpo : Y su hermano el Maestre 
Muy grande honra les hacia. | Me ha tenido compañia +. 
Todos loaban su esfuerzo Si esto ba pasado 
Y sa muy gran valentía, Toda la culpa era mia. 

Que tres dias pelearon Si el rey Don Pedro lo sabe 
Sin que muestren cobardía. De ambos se vengaria ; 


Mucho mas de mi la Reina 
(SupúLveDa, Romances nuevamente sacados , etc.) Doria mala suerte id" 


Ya llegaba Alonso Perez 

A Llerena, aquesa villa : 
Puso el Infante 4 criar 

En poder de una judía ; 
Criada fué del Maestre ; 
Paloma por nombre habia, 


a ro 
e 


«dl 





30 ROMANCERO GENERAL. 


Y como el rey Don Enrique 
Reínase luego en Castilla, 
'Tomara aquel lofante 

Y almirante lo hacia ; 

Hijo era de su hermano 
Como el romance decia. 


“(Códice de la segunda*mitad del siglo xv1.) 


4 Este romance, por su tono, sus formas y su expresion, 
indica que aun modernizado en su lenguaje, es de los primiti- 
vos y populares. La tradicion del hecho, verdadero ó falso, 
que conserva, disculpa mucho la muerte que Don Pedro hizo 

ará su mujer Doña Blanca y á su hermavo Don Fadrique. 
La calumnia, si lo es, levantada 4 la Reina, se urdió de*un 
modo tan astuto que la hacia probable. El modo de sacar de 
palacio al niúo recien uacido, y de darlo á criar, segun dice 
el romance, es samamente verosímil ; y el coincidir el hecho 
con el cerco de Coimbra por Don Fadrique, de donde des- 
pues para matarle le hizo venir su hermano Don Pedro, hace 


- 


creible que este se creia gravemente ofendido, y mas cuando ' 


ni la sumision, ni la pronta obediencia con que el Infante 
acudió al llamamiento del Rey, bastarou á desa1mar su ira. 
si este solo hubiera sospechado que su hermano le era re- 
belde, al verle llegar solo y sin el ejercito que mandaba, sin 
tratar de defenderse en la fuerte ciudad de Coimbra, que 
habia ganado, habria calmado sus recelos. Otra causa mas 
honda debió sostener la indignacton del Rey, y esta, cuando 
ménos, sería la voz pública que, conrazon ó sinella, acusaba 
de adulterio 4 Blanca y á su cuñado. Acaso los partidarios de 
Don Pedro, para atenuar su craeldad, despues de ejecutada, 
acumularian á los inocentes un odioso delito ; pero lo cierto 
es que la tradicion lo ha trasmitido á la posteridad, y que 
Los poetas y aun los historiadores lo relieren. 

Ortiz de Zúñiga, en su discurso gencalógico de los Ortizes 
de Sevilla, supone que uno de estos, llamado Alonso, fué secre- 
tario de Don Fadrique, y el sugeto á quien el fruto del adul- 
terio real fué conilado po que lo diese á criar, como en 
efecto lo hizo. Gloríase el autor de dicho libro del hecho, y lo 
considera como honroso á su familia : dice ademas que el 
niño, clandestinamente habido, se llamó Don Alonso, y fué 
- el tronco de la casa de los Enríquez, Almirantes de Castilla. 
Como prueba de su aserto y de la tradicion que lo ha couser- 


vade, cita el romance que anotamos como inserto en un Roman- | 


cero impreso:en Sevilla año de 1573, que nos es ahora desco- 
nocido. Dos trozos que dicho Ortiz de Zúñiga pone en su obra 
dicen así, en boca, segun supone, de una real dama. 


: A un eriado del Maestre. 


Que Alonso Ortiz se decia, . 


Su camarero y privado, 
Noble de gran aduria 
Llegado habia Alonso Ortiz 
A Llerena, aquesa villa, 
Dejara el niño á criar 

En poder de una judía ; 
Vasalla era del Muestre , 

Y Paloma se decla, etc 


Comparando estos fragmentos del romance del dicho Roman- 
cero, cual lo cita Ortiz de Zúñiga, con el del Códice que hemos 
imsertado, se observan algunas variantes en el modo y forma; 

ero no en la esencia ; sin cmbargo aun conviniendo en todo 
o demas, se ve que al que en aquel se llama Alonso Ortiz, en 
este se le nombra Alonso Perez. 

2 El pocta expone con tanta timidez el hecho, que parece 
tenia miedo de asegurarle positivamente. 

3 Este verso se ha intercalado para el sentido, y porque 
falta en el original. 


3 Me ha tenido compañía, es decir de un modo decente lo 


que es de suponer pasase entre la Reina y Don Fadrique. 





EPOCA DE DON PEDRO 1 DE CASTILLA, 
LLAMADO EL CRUEL. 





966 


MATA DON PEDRO Á SU HERMANO DON FADRIQUE, Y PRENDE 
Á DOÑA BLANCA SU ESPUSA , PURQUE LLORABA LÁ MURATE 
ps. SU CUÑADO. 

(Anónimo 1.) . 
—Yo me estaba allá en Coimbra 
Que yo me la hube ganado, 
Cuando me vinieron cartas 


Del rey Don Pedro mi hermano 
Que fuese 4 ver los torneos 
Que en Sevilla se han armado. 
Yo Maestre sin ventura, 
Yo Maestre desdichado, 
Tomara trece de mula, 
Veinte y cinco de caballo, 
Todos cen cadenas de oro 
Y jubones de brocado : 
Jornada de quince dias 
En ocho la habia andado. 
A la pasada de uu rio, 
Pasándole por el vado, 
Cayó mi mula conmigo, 
Perdí mi puñal dorado, 
Ahogáraseme un paje 
De los mios mas privado, 
Criado era en mi sala . 
Y de mí muy regalado. 
Con todas estas desdichas 
A Sevilla hube llegado; 
A la puerta Macarena 
Encontréme un ordenado, 
Ordenado de Evangelio, 
Que misa no habia cantado : 
— Manténgate Dios, Maestre, 
Maestre, bien seais llegado, 
Hoy te ha nacido un hijo, 
Hoy cumples veinte y un años. 
Si te pluguiese , Maestre , 
Volvamos á des S 
Que o sería el padrino, 

, Maestre , el ahijado.— 
Allí hablara el Maestre , 
Bien oiréis lo que hablado : 
-— No me Jo mandeis , señor, 
Padre , no querais mandallo, 
Que vor á ver qué me quicre 
El rey Don Pedro mi hermano..- 
Dí de espuelas 4 mi mula, 
En Sevilla me hube entrado ; 
De que no vi tela puesta 
Ni vi caballero armado, 
Partime para el alcázar 
Del rey Don Pedro mi hermano. 
En entrando por las puertas, 
Las puertas me habian cerrado, 
4)uitáronme la mi espada, 
La que yo traia al lado, 
Quitáronme mi compaña 


. La que me habia acompañado. 


Los mios desque esto vieron 
De traicion me han avisado, 
Que me saliese por fuera 

Que ellos me ponian en salvo. 
Yo como estaba sin culpa 

De nada hube curado, 

Fuíme para el Spin 

Del rey Don Pedro mi hermano : 
— Manténgaos Dios, el buen rey, 
Y á todos de cabo á cabo. 
— En mal hora veugais, Maestre , 
Maestre , mal seais llegado : 
Nunca nos venis á ver 

Sino una vez en el año, 

Y esa que venis, Maestre, 

Es por fuerza Ó por mandado. 
Vuestra cubeza, Maestre, 
Mandada está en aguinaldo. 


— ¿Por qué es aqueso, buen Rey? 


Nunca hice desaguisado, 

Ni os dejé yo en la lid, 

Ni con moros peleando. 

— Venid acá, mis porteros , 
Hágase lo que he mandado.— 
Aun no lo hubo bien dicho, 
La cabeza le han cortado ; 

A Doña María de Padilla 

En un plato la-han enviado, 





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ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 57 


Qu'así hxblaba con ella 
Cual si viva hubiera estado. 
Las palabras que le dice 
D'esta suerte está hablando ; 
— Asi pagaréis , traidor, 
Lo de antaño y lo de hogaño, 
Y el mal consejo que diste 
Al rey Don Pedro tu bermano. — 
Asióla por los cabellos, 
Echósela á un alano; 
El alano es del Maestre , 
Pásola sobre un estrado, 
Y á los aullidos que daba 
Atronó todo el palacio. 
Allí demandara el Rey : 
—¿ Quién hace mal á ese alano?— 
Ali respondieron todos 
A los cuales ha pesado : 
— Con la cabeza lo ha 
Del Maestre vuestro hermanou.— 
Alí bablara una su tia 
* Que tía era de enlrambos; : 
—¡ Cuán mal lo mirastes, Rey! 
Rey ¡ qué mal lo habeis mirado! 
Por una mala mujer 
Habeis muerto un tal hermano. — 
Aun no lo habia bien dicho, 
Cuando ya le habia pesado. 
Fuése para Doña María, 
D'esta suerte le ha hablado : 
— Prendedla , mis caballeros, 
Ponédmela á buen recaudo. 
Yo la daré tal castigo 
Que á todos sea sonado.— 
En cárceles muy escuras 
Allí la habia aprisiovado ; 
El mismo le da á comer, 
El mismo con la su mano : 
No se la fia á ninguno 
” Sino á un paje que ha criado. 


(Cancionero de romances — 1t. TIMONEDA 


española.) 


, Rosi 


t La redaccion del romance, tal cual se ve, parece de prin- 
cipios del siglo xvi ; pero hay vestigios de que es una reforma 
e 


du utro tradicional bastante mas antiguo. 


967 


LLORA DOÑA BLANCA EL RIGOR CON QUE La TRATA SU 1S- 
Pou EL REY DON PEDRO, ATRIBUYÉNDOLU Á BECHIZO- 


QUE LE DIÓ LA PADILLA. 
(Anórimo.) 


Doña Blanca está en Sidoma 
Contando su historia amarga : 
Á una dueña se la cuenta 
Que en la prision la acompaña. 
— De Borbon, dice, soy hija ; 
De Cárlos, Delfin, cuñada, 

Y el Rey de la flor de lis 

Pone en su escudo mis armas. 
De Francia vine 4 Castilla, 
¡Nunca dejara yo á Francia! 
Y al tiem que la dejé 

El alma ul cuerpo dejara. 
Pero si,pueden desdichas 
Venir á ser heredadas, 

Seguo desgraciada soy, 

Hija soy de la desgracia. 
Caséme en Valladolid 

Con Don Pedro, Rey de España ; 
El semblante tiene hermoso, 
Los hechos de tigre hircana. 
Dióme el sí, no el corazon , 
¡Alevosa es su palabra! . 

Rey que la palabra miente 
¿Qué mal habrá que no haga? 


z PA O o cr, PP PV A A O e ri 
A - 


A PAKÁÉKÁ A A, ir 


Posesion tomé en la mano, 

Mas no la tomé en el alma, 

Porque se la dió primero 

Á otra mas dichosa dama ; 

Á una tal Doña Maria 

Que de Padilla se llama , 

Y deja su mesma esposa 

Por una manceba falsa. 

Por consejo de los graudes 

Le vi una vez eno mi casa ; 

Ocho dias estuvo en ella, 

Cien mil ba que d'ella falta. 

Caséme en un día aciago , 

Mártes fué por la mañana, 

Y el miércoles enviudaron 

El tálamo y la esperanza. 

Dile una cinta á bon Pedro 

De mil diamantes sembrada, 

Pensando enlazar con ella 

Lo que amor bastardo enlaza : 

Húbola Doña María, 

Que cuanto preteude alcanza ; . 

Eutrególa a un hech:cero 

De la hebrea sangre ingrata ; 

Hizo parecer culebras : 

Las que eran prendas del alma, 

Y en esle punto acabaron 

La fortuna y mi esperanza. 

(Romancero general.—1t. Flor de varias ) u0:0108 

romances.— 2.2 parte.) 


968 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


En un escuro retrete 
Adonde del sol los rayos 
No llegan , porque lo impiden 
Las paredes de palacio, 
Contemplando en sus desdichas 
Está una Blanca, que es blaucu 
Adonde tiran los tiros 
Que arroja un Rey inhumano. 
Y entre-las lóbregas redes 
Que por halcones doradus 
Le sirven á la que un tiempo 
No hacia de balcones easo, 
Con el eco que las voces 
Le arrojan de cuando en cuando, 
Como si viviente fuera 
Así se está razonando : 
— ¡ Qué breves son los contentos 
Que ofrece 4 sus aliados 
Aqueste mundo caduco 
Todo de espinas cercado! 
Los pesares, las tristezas, 
Los males y los trabajos, 
¡ Qué largos y qué sin fin 
A quien lo ha experimentado! 
¡Ayer reinando me vi 
Con gloria, pompa y Estado, 
Y boy para que me consuele 
Apénas tengo un vasallo ! 
¡Ayer el mundo era poco, 
Y hoy le miro tan sobrado, 
Que en este retrete escuro 
La muerte estoy aguardando! 


-Tragedia fué mi reinar, 


Y así reiné en el teatro : 

Mas ya del reing desnuda, 
¿Por qué me entré en vestuario - 
Moneda estimada he sido, 

Y ya tan poquito valgo, 

Que soy blanca, que es moneda 
De quien se hace ménas caso. 
Ya.se marchitó mi flor, 


* Ya se volvió en lirio cárdeno, 


ROMANCERO GENERAL. 


Porque el sol del Rey me ha herido 
Con sus muy ardientes rayos. 
(Romancero general. — It. MabricaL, Segundo | 


970. 


VISION QUE TUYO EL REY DON PEDRO PARA VER 


parte del Romancero general.) 


96%. 


AL MISMO ASUNTO, 
(Anónimo.) 

En un retrete en que apénas 
Se divisan las paredes , 
Porque su lóbrega luz 
A la esturidad excede, 

Estaba un sol que se puso 
Ántes que el alba saliese, 
Que las nubes del rigor 

Sus rayos y luz detienen ; 
Una blanca flor de ks, 

Que ya en lirios la convierte 
(El tormento y el dolor 

Leo blaneo morado vuelve) : 
Doña Blanca de Borbon , 
Que Don Pedro presa tiene 
Por mandado de su gusto 

Y de quien mas que eltos puede, 
Y entre las oscuridades 
Aquella Reina inocente 

Un pajecillo divisa 

Por entre menudas redes , 

Y dicele: —Si eres noble , 

Y si fuiste mi sirviente, 

fue como reiné tan poco 
Aun no puedo conocerte, 
Dile á mi señor el Rey, 
Cuando mas manso le víeres, 
Que una francesa mujer 
Pide que d'ella se acuerde. 
No le digas que es la Reínz, 
Ni 4 Doña Blanca le mientes, 
Que soy blaneo de su jra 

no hay mal que no me acierte. 
Aguarda que esté delante 
Aquella que tanto qutere, 
Que en presencia de su Reina 
Por fuerza ha de hacer mercedes. 
Pedirásle de mi parte 
Que me vea y no me suekte, 
Aunque por ley quede libre 
guien ve la cara á los reyes. 

as temo que su justicia, 

Si acaso vernte quisiere , 

Me aliviará las prisiones 

Porque viva y porque pene. 

Dile que es testigo el cielo, 

A quien todo le es presente, 

Que le quiero y que le adoro, 

Al paso que él me aborrece ; 

Y que si deseo vivir 

En aquesta amarga suerte , 

Es, por pensar que Don Pedro 

Es hombre y mudarse puede. 

De dia cuando pasea, 

Y denoche cuando duerme , 

Le ho q 4 Dios que le puarde A 

Y que á mí me deje verle. 

El nos juntó con un nudo 

Que le divide la muerte, 
aunque él me lo da de hierro, 

Quizas vendrá á conocerse. 

Agua le doy de mis ojos, 

Y él fuego qu'el pecho vierte, 

Podrá ser que yo le apague, 

Si allá llega mi corriente. 

Mas ¡ay! que Doña María 

Le detiene que no llegue, 

Que lágrimas de mujer 

Mueven mucho mas presentes. 





(Maorican , Segunda porte del Romancero general.) 


aa 





DE CONVERTIRSE Á DIO3. 
(Anónimo !.) 


Por los campos de Jerez 
Á caza va el Rey Don Pedro : 
En NJegando á una laguna 
Allí quiso ver un vuelo. 
Vido volar una garza, 
Disparóla un sacre nuevo, 
Remontárale un neblí, 
A sus piés cayera muerto. 
A sus piés cayó el neblí, 
Túvolo por mal agúero. 
Tanto volaba la garza, 
Parece llegar al cielo. 
Por donde la garza sube a 
Vió bajar un bulto negro ; 
Miéntras mas se acerca el bulto, 
Mas temor le va poniendo : 
Con el abajarse tanto, 

. Parece llegar al suelo 
Delante de su caballo 
Á cinco pasos de trecho: 

Del salió un pastorcico , 

Sale llorando y gimiendo, 

La cabeza desgreñada, 
Revuelto trae el cabello, 

Con los piés llenos de ahrojos 
Y el cuerpo lleno de vello ; 
En sa mano una culebra 

Y en la otra un puñal sangriento; 
En el hombro una mortaja, 
Una calavera al encilo : 

A su lado de trailla 

Traia un perro negro : 

Los aullidos que daba 

A todos ponian gran miedo, 

. Y á grandes voces decía : 
—Morirás , el Rey Don Pedro, 
Que mataste sin justicia 
Los mejores de tu reino : 
Mataste tu propio bermano 

o El Maestre, sin consejo, 
Y desterraste $ tu madre : 
A Dios darás cuenta d'ello. 
Tienes presa á Doña Blauca , 
Enojaste á Dios por ello, 
fue si tornas á quererla 
arte ha Dios un heredero, 
Y si no, por cierto sepas 
Te vendrá desman por ello : 
Serán malas las tus bijas 
Por tu culpa y mal gobierno, 
Y tu bermano Don Enrique 
Te habrá de heredar el reino : 
Morirás á puñaladas : 
Tu casa será el infierno.— 
. Todo esto recontado, 
Despareció el bulto negro. 
(TinoxnEDA, Rosa española. — 1t. WoLr Rosa 
de Romances.) 


1 Bueno y antiguo romance , cuyo asunto fué tomado de la 

tradicion que supone haber tenido el Rey un aviso del cielo 

ara impedirle qne matase á su csposa Doña Blanca. Lope de 

ega, en su comedia de El Rey Don Pedro en Madrid , y el In- 

fanzon de IHlescas, y Moreto en la suya de El Rico-hbme de Alcalá , 
ponen varioslanees maravillosos acaecidos 4 este Rey, 4 quien 

consideran mas bien como rigurgso y severo que no como 

cruel. A la verdad que, á pesar de haber sido vencido, y de los 
historiadores que escribieron sus crónicas bajo el imperio de 
su hermano bastardo Don Enrique, “el rey Don Pedro es un 
noble y popular monarca que sujetó la anarquia de los gran- 
des y favoreció al pueblo haciéndole justicta gontra ellos y 
contra el clero indómito y ambicioso. El fatricida Bon Enrique 
puede decirse que fué un rey impuesto 4 España por la Fran- 
cia, y que por lo tanto fomentó demasiado las pretensiones mo- 
nacales de Roma. 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ] 34 


974. 


Á RUEGO DE LA PADILLA HACE EL REY DON PEDRO MATAR 


Á SU ESPOSA DOÑA BLANCA. 


(Anónimo.) 


No contento el rey Don Pedro 
De tener aprisionada 
A Doña Blanca en Sidonia 
Sin razon ni justa causa, 
A peticion de Padilla, 
Bella tigre de la Hircanía, 
Permite el Rey que la Reina 
Acabe su vida amarga : 
La cual le dice : — Señor, 
Si vale vuestra palabra, 
Ya es liempo que me cumplais 
La que á mí me teneis dada, 
Mediante la cual me hubistes , 
Viviendo en mi casa , honrada 
Y codiciada de muchos 
Señores de vuestra España. 
Disteme nombre de amiga 
Con que el vulgo me disfama , 
Pues por deshonra me dicen 
ue solo el nombre me basta, 
- Y hubiera ya de bastar, 
Que estoy de hijos cargada 
Vuestros, que porque lo son 
Vivo yo tan deshonrada.— 
Movieron al ciego Rey 
Las halagieñas palabras 
Que la matrona le dice 
Fingidas y bien lloradas. 
Para su casa se fué 
Y una diabólica traza 
Dió luego, llegando á ella, 
Dañosa á su vida y alma. 
A un su privado le dice 
Que luego al punto se parta 
A Sidonia á toda priesa, 
Y que mate á Doña Blanca. 
El hidalgo le responde : 
—No es justo que yo tal haga, 
Pues quien á la Reina ofende, 
Ofende al Rey y á su fama.— 
Enfadado el Rey de aquesto 
Manda á un montero de maza 
Que vaya y male á la Reina, 
Si quiere estar en su gracía. 
El villano otorgó luego , 
Que siempre en villanos se balla 
n vil acometimiento, 
Y una obra infame ¿ baja. 
Llegado que fué á Sidonia 
A la Reina Je declara 
El mandato que traia, 
La cual responde turbada : 
— ¡0h Rey cruel, injusto, 
Rey severo y tirano ! 
Cómo tal crueldad 
ermites inhumano? 
El cielo te castigue , 
Y Dios ponga su mano 
En remediar mi alma 
Por quien humilde clamo : 
Y pido te perdone 
Tan graude desconcierto, 
Y que se olvide el siglo 
De tal agravio y tuerto. 
Y tú que eres mandado 
Del Rey, usa tu oficio : 
D'esta doncella casta 
Haz pronto el sacrificio , 
Pues tal me hallo ahora 
Cual me parió mi madre, 
Y ¡ob nunca me enviara , 
Cual me envió mi padre, 
A ser del Rey severo 


No mujer, sino esclava, 
Y tal que en mí la suma 
De desgracias se acaba! 

¡Oh Francia, dulce patria! 
Por qué no me tuviste 
uando á sufrir á España 

De tí salir me viste? 

De aquesta no me quejo 
Pues que sus naturales 
Contino, como es justo, 
Han sentido mis males : 

Empero el Rey permite, 
A pesar de Castilla, 

Muera su mujer propia 
Por dar gusto á Padilla : 

Y pues veo es en yano 
Mi queja y lamentar, 

Me tenga de su mano 
Quiero á Dios suplicar.— 

Con esto acabó la Reina 
Sin ventura y desdichada 
Su vida, quedando vírgen 
De poca edad malograda ; 
Y por ser tan de improviso 
Fué su muerte bien Morada 
En general de sus gentes, 
Por ser de todos amada. 

(Romancero general.) 





972. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


—Doña María Padilla, 
N'os mostreis tan triste vos, 
Que si me casé dos veces 
Hícelo por vuestra pro , 

Y por hacer menosprecio 
A esa Blanca de Borbon , 
Que á Medinasidonia envío 
A que me labre un pendon. 
Será el color de su sangre , 
De lágrimas la labor. 
Tal pendon, Doña María , 
Yo lo haré bacer para yos.— 
Llamó luego á4 Iñigo Ortiz, 
Un excelente varon : 
Dijole fuese á Medina 
A dar 6n 4 tal labor. 
Respondiera Iñigo Ortiz : 
—Aqueso no lo haré yo , 
ue quien mata á su señora 
ace aleve á su señor.— 
El Rey d'aquesto enojado 
Á su cámara se entró, 
Y á un ballestero de maza 
El Rey su ordenanza dió. 
A vino á la Reina 
Y hallóla en oracion. 
Cuando vido al ballestero 
La su tríste muerte vió, 
Aquel le dijo :— Señora, 
El Rey acá me envió 
A que ordeneis vuestra alma 
Con aquel que la crió , 
Que vuestra hora es llegada , 
0 puedo alargalla yo. 
— Amigo, dijo la Reina, 
Mi muerte os perdono yo : 
Si el Rey mi señor lo manda, 
Hágase lo que ordenó. 
Confesion no se me niegue , 
Porque pida 4 Dios perdon.— 
Con lágrimas y gemidos 
Al macero enterneció , 
Y con voz flaca, temblando, 
Esto á decir comentó : 








— ¡Oh Francia, mi noble tierra ! ! 
¡0h mi sangre de Borbon! 
Hoy cumplo dezisiete años 
Y en los deziocho voy : 

El Rey no me ha conocido , 
Con las virgenes me voy. 
Castilla , dí, ¿qué te hiee? 
Yo no te hice traicion. 

Las coronas que me diste 
De sangre y sospiros son; 
Mas otra terné en el cielo, 
Que será de mas vator.— 

Y dichas estas palabras 

El macero la birió : 

Los sesos de su cabeza 

Por la sala los sembró. 


(Cancionero de romances.) 
e Este tierno apóstrofe, este recuerdo tan natural de la dulce 


patria, cuando se sufre en la ajena donde se pon mejorar de 
suerte, ba quedado en España como proverbio. * 





913. 
AL MISMO ASUNTO, 


(Anónimo!.) 


-—Doña María de Padilla, 
N'os mostredes triste, no : 
Que si me casé dos veces * 
Hícelo por vuestro amor, 

y po hacer menosprecio 

A Doña Blanca de Bborbon : 

Envío luego á Sidonia 

Que me labren un pendon ; 

Será de color de sangre, 

De lágrimas su labor : 

Tal pendon, Doña María, 

Se hace por. vuestro amor.— 

Fué á llamar 4 Alonso Ortiz, 

Que es un honrado varon, 
ara que fuese 3 Medina 

A dar fin a la labor. 

Respondiera Alonso Ortiz : 

—Eso, señor, no haré yo... 

gue quien mata 4 su señora 
s aleve á su señor. — 

El Rey no le dijo nada, 

En su cámara se entró : 

Enviara dos maceros, 

Los cuales él escogió. 

Estos fuéron á la Reina, 

Halláronla en oracion ; 

La Reina como los. vido 

Casi mue: ta.se cayó, 

Mas despues en si tornadz 

Con esfuerzo les habló. 

—Ya sé á qué venis, amigos , 
ue mi alma lo sintió ; 

pues lo que está ordenado 
No se puede exeusar, ne ,' 
Di, Castilla, ¿qué te hice? 
No por cierto, no traicion. 
¡Oh Francia mi dulce tierra ! 
¡Oh mi casa de Borbon ! 
Hoy eumple deciseis años 
En los cuales muero yo :: 

El Rey no me ha conocido , 
Con las vírgenes me voy : 
Doña María de Padilla , 
Esto te perdono yo; 

Por quitarte de cuidado 
Lo hace el Rey mi señor.— 
Los maceros le dan priesa, 
Ella pide confesion : 
Perdonáralos á ellos, 

Y puesta en contemplacion 


| 
| 


+ 


ROMANCERO GENERAL. 


Danle golpes con las mazas : 
Así la triste murió. 


(Tiwoxeba , Rosa española.— Ut. WoLr , Rosa de 
romances.) 


1 Uno de los buenos romances reimpresos por el Sr. Wolf, 
y tan semejante al que le precede con igual principio, que casi 
pudiera haberse omitido ; mas no se hizo asi por contener mu- 
chas variantes. 

2 En efecto y por buena cuenta tuvo Don Pedro ménos ma- 
jeres que Enrique VIII de Inglaterra, y mató tambien ménos, 
pues solo fué atroz con Doña Blanca de Borbon, de la cuai 
estaba quizá un tanto ccloso, y bastante receloso de que por 
vengarse de sus desprecios conspiraba contra él con los bas- 
tardos Don Fadrique, Don Tello y otros descontentos. Hay una 
tradicion, quizá calumniosa , de que Doña Blanca tuyo un bijo 
de Don Fadrique, que fué encargado á uno de la familia de los 
Ortices para que lo hiciese criar. 





974. 


EL PRIOR DE SAN JUAN ASTUTAMENTE BURLA LAS ASECBANZAS 
DEL REY DUN PEDRO EL ERUBL, Y EVITA QUE SE APODERE 
DEL CASTILLO DE CONSUEGRA 1. 


(Anónimo ?.) 


Don Rodrigo de Padilla 3, 
Aquel que Dios perdonase , 
Tomara el Rey por la mano 
Y apartólo en puridade : * 
—Un castillo está en Consuegra 
Qu'en el mundo no le bay tale : 
Más para vos vale, el Rey, 
Que para el prior de Sau Juane. 
Convidesle vos, el Rey, 
Convidedesle á cenare, 

Y la cena que le diésedes 
Sea como en Toro 4 Don Juane 4, 
Que le corteis la cabeza. 
Sin ninguna piedade : 
Desque se la hayais cortado, 
En tenencia me lo dae.— 
Ellos en aquesto estando - 
El Prior llegado hae. 
—Manteoga Dios á tu Alteza, 
Y tu corona reale, 
—Bien vengades vos, Prior : 
Digades me la verdade $ : 
El castillo de Consuegra , 
ecidme, quién estae? 
—El castillo con la villa. 
Está todo á todo tu mandar. 
—Pues convíidoos, el Prior, 
Para conmigo cenar.— 
—Pláceme , dijo el Prior, 
De muy buena voluntad, 
Déme licencia tu Alteza 
Licencia me quiera dar, 
Mensajeros nuevos tengo 
Y los quiero aposentar. 
—Vais con Dios, el buen Prior 
Luego vos querais tornar — 
Vase para la cocina, 
Donde el cocinero está : 
Así hablaba con él 
Como si fuera su igual. 
-—Toma estos mis vestidos, 
Los tuyos me quieras dar.— 
Ya despues de medio dia 
Salido se ha á pasear : 
Vase á la caballeriza 
Donde el macho fué á estare. 
—De tres ya me has escapado 
Con estas cuatro serane, 
Y si de esta me escapas 
De oro te haré herrare.— 
De presto le echó ha silla 
Y comienza á camivar. 
Media noche era por filo 6, 
Los gallos querian cantar 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Cuando se entró por Toledo, 
Por Toledo, esa ciudad. 
Antes que el gallo cantase 
A Consuegra fué á llegar : 
Halló las guardas velando, 
Y empiézales de le hablar. 
—Digádesme, veladores, 
Digádesme la verdad, 
¿El castillo de Consuegra 
Cúyo es y á qué mandar? 
—El castillo con la villa 
Es del prior de San Juan.— 
—Pues abridesme las puertas, 
Catalde aquí donde estae.—- 
La guarda desque lo vido 
Abriólas de par en par. 
—Tomádesme ese macho, 
Dél me querades curare : 
Dejédesme á mí la vela 
Porque yo quiero velare. 
Velá , velá, veladores , 
Que rabia os quiera matare ; 
gue quien á buen señor sirve 
se galardon le dane.— 
Y estando él en aquesto 
El buen Rey llegado hae : 
Halló las os velando, 
Comiénzales de hablare : 
—Digádesme , veladores, 
ue Dios os quiera guardare, 
by l castillo de Consuegra, 
igades , por quien está? 
—El castillo con la villa, 
Por el r de San Juan.— 
-—Pues abrádesme las puertas ; 
Catalde aquí donde está.— 
—Afuera, afuera, buen Rey, 
Que el Prior llegado ha.— 
—¡Macho rucio , macho rucio, 
Muermo te quiera matar ! 
¡Siete caballos me cuestas, 
Y con este ocho serán ! 
Abridme , buen Prior, 
Allá me dejeis entrar, 
Que por mi corona os juro 
Que nunca he haceros mal. 
— Hacerlo he esto, buen Rey, 
Que agora en mi mano está. 


(Silva de varios romances.) 


1 El asunto de este romance no le hemos visto en ninguna 
eróvica , pero es de inferir que se refiera al reinado de Don Pe- 
dro el Cruel, pues imtervienen en él los parientes de Doña 
María de Padilla. 

2 Entre todos los romances viejos ninguno merece mas esta 
calificacion. Sa estilo, su versificacion, la anomalía de sus 
asonantes y consonantes, tan presto en are, en are, en ee, como 
en ar, y enen ; la multitud de frases y versos repetidos al pié 
de la letra en otros romances de su clase; los modismos ó refra- 
nes de expresion, tambien repetidos, tales como manténgate 
Dios, y tu corona reale : bien vergades : ellos en aquesto estando : 
veis con Dios : vase para; la repeticion de los versos sobre la 
pertenencia del castillo; y cn in, otras muchas cosas que son 
mas bien para sentidas que explicadas, indican que el roman- 
ce es de los primitivos, y acaso contemporáneo de un hecho ó 
tradicion conservada solamente en él y el que le sigue, al cual 
convienen dun con mas motivo las reflexiones de esta nota, 
siendo, como que es ademas, mas perfecto y completo. 

3 Don Rodrigo de Padilla aquí, Don García dé Padilla en 
el romance que sigue, y Don Diego García de Padilla, maestre 
de Calatrava, en la Crónica del rey Don Pedro, por Ayala, era 
hermano de Doña María de Padilla, y como tal obtuvo tan alto 
empleo, despues que el Rey prendió , despojó y mandó matar 
á Bon Juan Nañez de Prado que lo obtenia. Así fué como los 
Padillas llegaron 4 engrande ) 

Diego al Rey, que por. una felonía despojase del castillo de 
Consuegra al astuto prior de San Juan. 

4 El rey Doa Alfonso XI, conquistador de Algeciras, y padre 
de Don Pedrr, atrajo 4 Toro con engaños á Don Juan el Tuerto 
hijo del infante Don Juan, hermano de Sañcho 1V, que fué el 

adre de Don Alonso XI. Este sospechaba que dicho Don Juan, 

ijo del infante Don Fernando, queria disputarte la corona, y 
despues de haberle convidado á comer, le hizo matar. A este 


erse; y para elto aconsejó Don |. 


4) 


lancese alude en el consejo que da Don Rodrigo 6 Don Diego 


García de Padilla E 
5 Esta pregunta y su respuesta se repite varias veces aquí, 
como en Homero los "mensajes donde el mensujero, tantas 
veces como debe, replte las palabras que le encargaron. 
8 Con este verso y el siguiente comienza el antiguo romance 
del conde Claros. 


975. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


Don Garcia de Padilla, 
Ese que Dios perdonase , 
Tomara al Rey por la mano, 
Y pio en puridade : 

—Un castillo hay en Consuegra, 
Qu'en el muado no hay su pare * 
Mejor es para vos, Rey, 
Que lo sabréis sustentare. 
No sufrais mas que le tenga 
Ese prior de San Juane : 
Convidédesle, buen Rey, 
Convidédesle 4 yantare. 
La comida que le dierdes , 
Como dió Toro á Don Juane, 
Que le corteis la cabeza 
Sio ninguna piedade : A 
Desque se la hayais cortado , 
En tenencia me lo dades.— 
Ellos en aquesto estando 
El Prior llegado hae. 
-—Mantenga Dios 4 tu Alteza. 
Y á tu corona reale. 
—Bien vengades, buen Prior 
Digádesme la verdade : 
El castillo de Consuegra 
os por quién estae? 
—El castillo con la villa, 
Señor, á vuestro mandare.— 
-—Pues couvídoos, el Prior, 
Para conmigo yantare.— 
—Pláceme, dijo, buen Rey, 
De muy buena voluntade : 
Déme licencia tu Alteza, 
Licencia me quiera dare : 
Monjes nuevos son venidos 
Irélos á aposentare. 
—Vais con Dios, Hernan Rodrigo : 
Luego os querais tornare.— 
Vase luego á la cocina, 
Do su cocinero estae: 
Así habla con él, 
Como si fuera su iguale : 
—Tomes estos mis vestidos, 
Los tuyos me quieras dare , 
Y á hora de media noche 
Salirte has á paseare.— 
Vase á la caballeriza 
Do su macbo fué á hallare. 
—¡Macho rucio , macho rucio, 
Dios te me quiera guardare! 
Ya de dos me has escapado , 
Con aquesta tres serane ; 
Si de aquesta tú me escapas 
Luego te entiendo aforrare.— 
Presto le echara la silla, 
Comienza de cabalgare; 
En allegando á Azoguejo 
Comenzó el macho á rozuare 
Media noche era por filo, 
Los gallos querian cantare, 
Cuando entraba por Toledo, 
Por Toledo, esa ciudade : 
Antes que cantara el gallo | 
A Consuegra fué á llegare. 
Halló las guardas velando, 
Comiénzales de hablare ; 





42 ROMANCERO GENERAL. 


—Digádesme , veladores , 
Digádesme la verdade : 

El castillo de Consuegra 

í sabeis por quíén estae? 
—El castillo con Ja villa 
Por el prior de San Juane. 
—Pnues abrid luego las puertas ; 
Catalde aquí donde estae.— 
Ba guarda desque lo oyó 
Abriólas de par en pare. 
—Tomases allá ese macho, 
D'él muy bien quieras curare : 
Déjesme la vela á mí, 

que yo la quiero velare. 
¡Velá, velá, veladores, 
Así mala rabia os mate; 
Que quien á buen señor sirve 
Este galardon le dane.— 

El Prior estando en esto 

El dl que llegado hee , 
Halló las guardas velando, 
Comenzóles de hablare. 
—Decidme , los veladores , 

ue Dios os guarde de male, 
¿El castillo de Consuegra 
Por quién se tiene ó estae ? 
-—El castillo con la villa 

Por el prior de San Juane. 
—Pues abrid luego las puertas 
Que veislo ao onde estae. 
—Afuera , afuera, buen Rey, 
Qu'el Prior llegado hae.— 
—¡Macho rucio , dijo el Rey, 
Muermo te quiera matare! 
Siete caballos me has muerto 
Y con este ocho serane. 
Abreme tú, buen Prior, 

Allá me dejes entrare : 

Por mi corona te juro 

De no hacerte ningun male. 
Hacéroslo, el buen Rey, 
Agora en mi mano estae ; — 
Maudárale abrir la puerta, 
Dióle muy bien de cenare. 


(TimoNEDA , Rosa española, — 1t. WoLr, Rosa de 
romances.) 


1 Reimpreso por el Sr. Wolf, y tan semejante al que le pre- 
cede, que pudiera excusarse el repetirle aquí ; pero como es 
mejor y mas completo, nos ha parecido deber reproducirle, 
sin omitir el anterior. Las mismas reflexiones hechas para 
aquel le convienen en un todo á este. 





976. 

EL NEY BERMEJO, DE GRANADA, PIDE AL REY DON PELRO 
SOCORRO CONTRA SU HERMANO , Y El REY LO HACE MA- 
TAR SOBRE SEGURO. 

(Anónimo.) 


Dia fué muy aciago 
¡Ay qu'el alma me lo daba! 
Cuando partí de mi reino 
Y del Alhambra mi casa 
Con trescientos de mis moros ; 
Todos eran de mi guarda, 
Y entre ellos uno escogido , 
Que Don Edriz se llamaba : 
Hijo es de Ozmin el bravo, 
Muy aventajada lanza, ' 
El cue prendió á los Infantes 
En la Vega de Granada. 
Yo tomé todas mis joyas 
Para al rey Don Pedro dallas, 
Y llegando 4 una villa 
Que Veana se nombraba, 
Y 4 Gutierre de Toledo 
En ella me encomendara, 
Roguéle que me llevase 


Donde el rey Don Pedro estaba : 
Al Prior le plació d'ello 

Y al Rey me presentara, 

Dijo :— Dios te salve, el Rey, 
Y ensalce corona y fama ; 

Yo me pongo en la ta mano, 
Ruégote qu'ella me vala, 
Que mi hermano Mabomad 
Se me ha entrado por Grauada. 
Si tú me vales, el Rey, 
Siempre yo te daré parias. — 
Respondióle el rey Don Pedro, 
Mostrándole alegre cara : 
—Seais bien venido, Rey, 
Reposad en la mi casa, 

Que la ayuda que es posible 
Jamas os será negada.— 
Mandáronme aposentar 

En una buena posada; 

Don Garcia de Toledo 

A cenar me convidara. 
Estando con él comiendo 
Entró mucha gente armada, 
A mí y á mis caballeros, 

Los que estaban á la tubla, 
Nos prenden con desmesura 
Y las Joyas nos quitaban. 

A mí y a todos los mios 
Meten en la Tarazana, 

Y luego dende á dos dias, 

Un martes en la mañana, 
Sacáronme sobre un asno 
Con mi ropa de escarlata 

A un campo que se decia Y 
1! campo de la Tablada. 

Alli vino el rey Don Pedro 

En un caballo, con lanza ; 
Treinta y siete buenos moros 
Que vinieron de Granada 

Hizo luego hacer pedazos, 

A ninguno perdonara , 

Y llegando al rey Bermejo 
Dióle una mortal lanzada , 
Diciendo :— Toma, alevoso, 
Que jamas se me olvidara 
Que hice una pleitesía 

Con el rey de Aragon mala 
Por tí, do perdí el castillo 

De Ariza y su comarca. — 
Respondiérale el rey moro 

En su lengua estas palabras : 
—¡ Rey Don Pedro, rey Don Pedro, 
Hecho bas corta cabalgada! 


(SEPÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, ete.) 
A 


11, 


MATA EL REY DON PEDRO, SOBRE SEGURO Y PARA APODERARSE 
DE SUS RIQUEZAS , Á MAHOMAD REY DE GRANADA, 


(Anónimo.) 


Mabomad , rey de Granada, 
A Sevilla habia llegado 
Con cincuenta caballeros 
Que lo venían guardando. 
Muchas joyas trae el moro 
Para ese rey castellano : 
Don Pedro era el Cruel 
El que tenia el reinado. 
Viénele 4 pedir ayuda, 
Que el Rey se la había mandado, 
Que liene guerra con maros , 
De él quiere ser ayudado. 
Mandáralo el Rey prender, 
Llévanlo muy maltratado , 
Tomóle lo que traia, 
Y 4 Tablada lo han llevado, 
Donde al rey moro y los suyos 








e A CO 


YEPLi rr 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


A las cañas han jugado : 

El Rey como es tan cruel 

be crueldad había usado ; 
Tiróle al moro una lanza, 

El propio con la su mano : 
Pasóle de parte á parte, 

Lo que á rey no era dado. 

El rey moro en alta voz 

En arábigo ha hablado, 

Dijo :— ¡Ub qué torpe triunfo, 
Rey Pedro. habéisos ganado 
£n matar á mí sin causa, 

Con sed que te habia cegado 
De mi sangre y mis tesoros 
Que tú me habias tomado !— 
Tambien matara á los suyos 
Que ninguno habia dejado : 
Todos mueren á las cañas, 
Que el mal Rey lo babia mandado. 


(SEpÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, etc.) 





9718. 


MUERE EL REY DON PEDRO Á MANOS DE SU HERMANO BAS- 


TARDO DON ENRIQUE, 
(Anónimo.) 


Los fieros cuerpos revueltos 
Entre los robustos brazos 
Están el cruel Don Pedro 
Y Don Enrique su hermano. 
No son abrazos de amor 
Los que los dos se están dando, 
Que el uno tiene una daga 

otro un puñal acerado. 

El Rey tiene á Enrique estrecho 
Y Enrique al Rey apretado , 
Uno en cólera encendido 

Y otro de rabia abrasado : 

Y en aquesta fiera lucha 

Solo un testigo se ba hallado, 
Paje de espada de Enrique 
Que de afuera mira el caso. 
Despues de luchar vencidos 

¡ Oh suceso desgraciado! 

gue ambos vinieron al suelo, 

Enrique cayó debajo. 
Viendo el paje 4 su señor 
En tan peligroso caso, 

Por detras al Rey se allega, 
Reciamente de él tirando, 


«Diciendo :— No quito Rey 


Ni pongo Rey de mi mano , 

Pero hago lo que debo 

Al oficio de criado.— 

Y dió con el Rey de espaldas 

Y Enrigue vino á lo alto, 

Hiriendo con un puñal 

En el pecho del Rey falso, 

Donde á vueltas de la sangre, 

El vital hilo cortando, 

Salió el alma mas cruel 

Que vivió en pecho cristiano. 
(Romancero general.) 


979. 


LAMENTAN LOS LEALES CASTELLANOS LA MUERTE DE SU REY 
DOM PEDRO , Y LOS TRAIDORES PARTIDARIOS DEL BASTARDO 
DON ENRIQUE LA CELEBRAN. 


(Anónimo *.) 

A los piés de Don Enrique 
Yace muerto el rey Don Pedro, 
Más que por su valentía, 

Por voluntad de los cielos. 
Al envaínar el puñal 
El pié Je puso en el cuello, 


Que aun allí no está seguro 
De aquel invencible cuerpo. 
Riñeron los dos hermanos, 
Y de tal suerte riñeron, 
Que fuera Cain el vivo 
A no haberlo sido el muerto. 
Los ejércitos movidos 
A compasion y contento, 
Mezclados unos con otros 
Corren á ver el suceso ; 
«Y los de Enrique 
»Cantan, repican y gritan : 
» Viva Enrique ; y los de Pedro 
»Clamorean, doblan , lloran 
»Su Rey muerto.» 
Unos dicen que fué justo, 
Otros dicen que mal hecho, 
Que el Rey no es cruel si nace 
En tiempo que importa serlo?, 
Y que no es razon que el vulgo 
Con el Rey entre á consejo, 
A ver si casos tan graves 
Han sido bien ó mal hechos ; 
Y que los yerros de amor 
Son tan dorados y bellos , 
Cuauto la hermosa Padilla 
Ha quedado por ejemplo ; 
de nadie verá sus ojos 

ue no tenga al Rey por cuerdo, 
Miéntras que como otro Rodrigo 
No puso fuego á su reino: 
«Y los de Enrique» etc. 
Los que con ánimos viles, 
O por lisonja 6 po miedo, 
Siendo del bando vencido 
Al vencedor siguen luego, 
Valiente llaman á Enrique, 
Y á Pedro tirano y ciego, 
Porque amistad y justicia 
Siempre mueren con el muerto. 
La tragedia del Maestre , 
La muerte del hijo tierno, 
La prision de Doña Blanca, 
Sirven de infame proceso. 
Algunos pocos leales 
Dan voces, pidiendo al cielo 
Justicia, pidiendo al Rey, 
Y mientras que dicen esto, 
«Los de Eurique » etc. 
Llora la hermosa Padilla 3 
El desdichado succeso 
Como esclava del Rey vivo, 
Y como viuda del muerto. 
¡Ay, Pedro, que muerte infame 
Te han dado malos consejos, 
Conflauzas engañosas, 
Y atrevidos pensamientos ! 
Salió corriendo á la tienda, 
Y vió con triste silencio 
Llevar cubierto á su esposo 
De sangre y de paños negros ; 
Y que en otra parte á Enrique 
Le dan con aplauso el cetro, 
Campanas tocan los unos, 
Y los otros, instrumentos ; 
« Y los de Enrique» etc. 
Conio acrecienta el dolor 
La envidia del bien ajeno, 
Y el ver á los enemigos 
Con favorable succeso; 
Así la triste señora 
Llora y se deshace, viendo 
Cubierto 4 Pedro de sangre, 
Y Enrique de oro cubierto. 
Echó al cabello la mano, 
Sin tener culpa el cabello, 
Y mezclando perlas y oro, 
De oro y perlas cubrió el cuello : 
Quiso decir, Pedro, á voces , 


— Mn A 


Villanos, vive en mi pecho, 
Mas poco le aprovechó; 

Y miéntras lo está diciendo , 
«Los de Enrique» etc. 
Rasgó las tocas mostrando 
El blanco pecho encubierto, 
Como si fuera cristal 

Por donde se viera Pedro. 
No la vieron los contrarios, 
Y vióla invidioso el cielo, 
De ver en tan poca nieve 

Un elemento de fuego: 
Desmayóse, ya vencida 

Del poderoso tormento, 
Cubriendo los bellos ojos 
Muerte, amor, silencio y sueño. 
Entre tanto el campo todo 
Aquí y allí van corriendo, 
Vencedores y vencidos, 
Soldados y caballeros ; 

« Y los de Enrique 

»Cantan, repiten, y gritan : 
»Viva Enrique ; y los de Pedro 
»Clamorean, doblan, llora: 
»Su Rey muerto.» 


(Romancero general.) 


1 Es un bellísimo romance, lleno de puesta y robusta versil- 
cacion. En él no bay palabra ni imágen que no sean oportunas. 

La elevacion de los sentimientos, la concision vigorosa 
con que se expresan, la hermosa y robusta versillcacion de 
este romance, y los mismos defectos que tal vez le afean por 
cl prurito de ostentar sutileza en los pensamientos y las 
imágenes, nos inclinan á creer que es obra de Góngora, aquel 
mismo poeta que, compitiendo con el Arioxto, compuso el ro- 
mance de Angélica y Medoro, que dice : ¿qu ux pastoral úlbe, - 
gue. Compárense uno y otro, y se hallará no solo semejanza, 
sino identidad en algunos accidentes de la compasicion. Gón- 
gora, mas que nadie, dió al romance toda la aptitud noble y 
encejica capaz de expresar asuntos épicos. 

2 Casi todos los soberanos y monarcas, á quienes las cla- 
ses altas de la sociedad, y los bistorizdores contrarios á ellos, 
han llamado tiranos y crueles, han sido muy populares. El 
pueblo ha llamado justos á Tiberio, 4 Neron, y á Dun Pedro 
el Cruel; y así pudo ser, porque su cuchilla se ensañaba par- 
ticularmente contra los ricos y grandes que oprimian al pue- 
bo, el cual veia con gusto caer sus cabezas, E riqueza 
empleada y repartida en parte entre tas clases bajas que la 
envidiaban. Asi ¿os que sufrian llamaban tiranos 4 ciertos re- 
yes, miéntras que los que gozaban los llamaban justos. Nues- 
tro rey Don Pedro fué tanto mas popular, cuanto destruyendo 
á los rebeldes poderosos que le hostigaban, acudía al pucblo 
para dominarlos, y miéntras los abatía, ensalzaba las clases 
medias, y satisfacia la especie de envidia y celos que siem- 
pre existe entre los poderusos y los desvalidos, 

3 Anacronismo evidente es hacer lamentar á la Padilla la 
muerte de Dun Pedro, cuando es histórico que esta dama 
falleció con anterioridad á la latal catástrofe de sa amado. 
Perdónase sin embargo al poeta esta falta, por haberle pro- 
porcionado una sitnacion tan bella, tan interesante y tan dra- 
mática como la que aquí se ve. 





980. 


RESUMEN DE LA HISTORIA DEL REY DON PEDRO EL CRUEL 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Fallecido es el buen Rey, 
Don Alfonso era llamado, 
El onceno d'este nombre 
Que ántes dél habia reinado. 
Murió sobre Gibraltar 
Que el Rey tenía cercado : 
Falleció de pestilencia, 
Mucho á Castilla ha pesado, 
Que era Rey muy querido 
De sus reinos muy amado. 
Hobo los reinos su hijo, 

El Cruel Pedro llamado. 
Casóse con Doña Blanca 
Y luego la habia dejado. 
Fuése para Montalvan, 

Que allí es barraganado, 


. 
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¡ROMANCERO GENERAL. 


Con María de Padilla 

Que lo tiene embechizado., 

Fué enhechizado d'esta suerte : 
La Reina al Rey habia dado 
Una ciuta muctho rica 

De oro muy bien labrado, 

Con perlas , piedras preciosys 
De valor muy estimado : 
Ceñiala el rey Don Pedro 

Con placer, de muy buen grado, 
Porque se la dió la Reiua, 

Que dél era muy amado, 

Doña María de Padilla 

La cinta hobiera en su mano. 
Dióla en poder de un judío 

Que era mágico y sabio; 

Puso en ella tales cosas 

Que al Rey mucho han espantado . 
Que en ciñéndola en su cuerpo 
Culebra le ha semejado. 
Cobró de ella gran pavor ; 
Qu'era aquello ha preguutado; 
Los parientes de su amiga 
Al'Rey babian engañado : 
Dijéronle que la Reina 

Con ella queria matarlo ; 
Mucho la desama el Rey, 
Luego d'ella se ha apartado. 
Contra ella hizo proceso; 

A sus graudes ha pesado, 
Mayormente á Don Enrique 

Y tambien á sus hermanos. 
Determinan todos juntos 

De poner la Reina en salto, 
Poryue estaba inocente 

De lo que le es levantado. 

El Rey tiene enojo d'ello, 
Luego los ba desterrado ; 
Mató muchos caballeros 


- Los mas uobles y estimados. 


Uno fuera el buen maestre 

De Calatrava llamado; . 

Garci Laso de la Vega 

Caballero muy hobrado ; 

Y en Córdoba esa ciudad 

Mató á veinte jurados, 

Otros muchos caballeros, 

Y á Don Fadrique, su hermano 

A Don Diego y á Don Juan, 

Niños, sus propios hermanos, 

'Tambien los tizo malar 

Sin ser en nada cuipados; 

Y al buen Don Juan de Ledesma, 

Y á Don Pedro ha degollado, 

Y á Doña Leonor su tia, 

Que de Aragon ha el reinado : 
allá en Medina Sidonia, 

Á su mujer ha matado, 

Esa Reina Doña Blanca 

Sin baber en nada errado. 
uemara á Doña Urraca, 
tambien fuera asolado 

Todo el linaje de Lara, 

Tan antiguo y sublimado. 

Doo Gutierre de Toledo 

Fuera muerto, y desterrado 

Don Basco , el arzobispo 

De Toledo, ese obispado. 

Degollo 4 Doa Alfonso , 

Que Coronel fué nombrado, 

Que fuera ayo del Rey, 

¡Muy mal pago le habia dado! 

Y á Perálbarez de Osorio 

Tambien le quitó su Estado; 

Degollólo en Villa-nueva ; 

Tambien sd á Don Sancho, 

Y á Don Tello y Don Fadrique, 

Sus hermanos son llamados, 

Voña Leonor de Guzman 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 45 


Tambien murió por su mano, 
Y en presencia de su madre 
Cuatro habia descabezado, 
Caballeros de valía 

De España muy estimados : 
Pero Estévan el maestre 

De Calatrava maestrazgo; 

Ruy Gonzalez Castañeda ; 
Alonso Tellez honrado , 

Y Martín Alonso Tello. 

Su madre, que lo ha mirado, 
Turbada de tal crueldad 

Como muerta habia quedado; 
Espantada está muy triste, 

- Desconsolada pasando ; 

Murió desde poco tiempo, 
Vivió siempre lamentando 

La crueldad que su' hijo 

Hizo como mal cristiano. 

Mus estando en Montiel 

Lo ha muerto ese su hermano : 
Don Evrique se llamaba, 

Y por rey se ha coronado 

Fué España muy alegre, 

A Dios está alabando : 

Los que él viviendo eran tristes, 
Con su muerte se han gozado. 


(SrrúLvEDA, Romances nuevamente sacados, etc.) 





EPOCA DE DON JUAN PRIMERO. 


981. 





RON JUAN PRIMERO DE CASTILLA SE SALVA DE LA RATALIA 
DE ALJUYARROTÁ EN EL CABALLO QUE LE DA PERO GON- 
ZALEZ DE MENDOZA, EL CUAL MUERE EN ELLA PELEANDO. 


(Anónimo 1.) 


—Si el caballo vos ban muerto, 
Subid, Rey, en mi caballo ; 
Si en pié no podeis tenervos, 
Llegad, subirvos he en brazos, 
Poned un pié en el estribo, 
Y el otro sobre mis manos ; 
Catad que cresce el gentlo : 
Maguer fine yo, salvadvos. 
Un tanto es blando de boca, 
Bien como á tal sofrenadlo ; s 
Non vos empache el pavor ; 
Dalde rienda y picad largo. 
Lo que sembrastes en m 
Vos lo torno mejorado , 
Que nunca la buena tierra 
Negó el fruto ningun año. 
Non vos obligo en tal fecho 
Nin me fincais adeudado, 
Que tal escatima deben 
Á los reyes sus vasallos : 
Y si es verdad lo que digo, 
Non dirán los castellanos 
En oprobio de mis canas 
Que vos debo et non vos pago ; 
Nin las dueñas de Castilla, 
Que á sus maridos fidalgos 
Dejo en el campo difuntos , 
E salgo vivo del campo. 
Ménos causa tuvo Enéas, 
Pues cuando fizo otro tanto, 
Tan solo salvó á su padre , 
Y al padre de todos salvo. 
Pero si en la lid sangrienta , 
Por la dicha del contrario , 
En vueso servicio, Rer, 
Fínco yo fecho pedazos , 
Á Diágote os encomiendo; 
Catad por aquel mochacho : 
Sed padre é amparo suyo, 


e 


E Dios sea en vuestro amparo.— 
Esto dijo el montañes, 
Señor de Hita y Buitrago, 
Al Rey Don Juau el primero, 
Y entróse á morir lidiando. 
(Veca Carpio, Comedia intitulade El caballo vos 
han muerto.) 


t Este romance, muy popular y antiguo, lo intercaló Lope de 
Vega en su comedia, y se halla en el Romancero general ; 
pero en lenguaje moderno, y con algunas supresiones. 





EPOCA DE ENRIQUE lll, EL ENFERMO. 





982. 


DE CÓMO ENRIQUE 111, VIÉXDOSE POBRE Y DESPOJADO POR 
LOS GRANDES Y PRELADOS, LOS HACE RESTITUIR Á LA Co- 
RONA LOS BIENES , FORTALEZAS Y MANDOS QUE LA USUN- 


PARON. 
(Anónimo.) 


El enfermo rey Enrique, 
Tercero en los castellanos , 
Hijo del primer Don Juan 
A quien mató su caballo, 
Mozo de espíritu altivo 
Y de corazon muy bravo, 
Viviendo un dia de caza, 
Ayuno, cansado y flaco, 
Halló que solo tenia 
Para que cenase, un plato 
De una espalda de carnero, 

Y el balandrao empeñado . 
Trujo el comprador mayor, 
Por no haber en el palacio 

A la sazon un real 

Ni darlo el depositario. 

No quere cenallo el Rey ; 
Pidió que le diesen algo, 

Y tráenle una codorniz 

Que el mismo Rey ba cazado. 
Aáirmóle el mayordomo 

No hay mas, ni con que comprallo. 
Serena el severo rostro, 

La tierna barba trabando ; 
Con mil imaginaciones 

Se sale de su palacio, 

Y á la posada del conde 

De Niebla se fué embozado , 
Donde aquella noche estaban 
Todos los grandes cenando. 
Vido cómo les servian 
Muchos faisanes y pavos. 
Estuvo un rato suspenso , 

Y aquesto considerando , 
Dijo entre sí : — No soy Rey : 
Lo que siendo Rey no alcanzo.— 
Y diciendo estas razones , 
Dió la vuelta 4 su palacio, 

Do estuvo toda la noche 

Su desempeño trazaudo. 

Ya Apolo, dios de la lumbre, 
Salió dorando los campos, 
Cuando con un mayordomo 
Llamó grandes y perlados 
Que vengan á su aposento, 
Fiogiendo que estaba malo. 
Vienen todos al momento 
Seguros y descuidados : 
Cierran al punto las puertas * 
Y la púente alzan en allo. 
Aparécese la guarda j 
Puesta en órden en el palio, 
Y ebRey en su real silla 

Con el espada en la mano, 
Entró en la sala el verdugo 
Con el cuchillo y los lazos. 





ROMANCERO GENERAL, 


Díceles el Rey que mueran 

Como raldores y falsos , 

Pues el real patrimonio 

Le tienen así usurpado, 

Que no le dejao hacienda 

Aun para el gasto ordinario, 

La flera espantosa imágen 

De la muerte amenazando 

Iba á aquellos caballeros 

Cuando ei obispo Don Pablo 

Enderezó sus razones 

Al Rey enojado y bravo, 

Ofreciéndole por todos 

Restitucion, cuenta Y pago, 

Y en tanto que queden presos 

Hasta estar efectuado. 

Hay demandas y respuestas , 

Y al fin quedó concertado 

que entregarán los castillos, 
enta y almojarifazgo, 

Con lo cual quedó este Rey 

Muy mas temido y honrado. 


(Romancero general.) 





983. 


RUY DIAZ DE ROJAS, ALCAIDE DE ANTEQUERA, QUE TOMÓ 
A ALMANSA, MATA UN MORO CABALLERO. 


(De Lácas Rodriguez.) 
—Vente á mí, el perro moro, 


Que no á los niños muchachos : — - 


ícelo porque en Almansa 
Tres hijos le han encerrado. 
Auda muy furioso el moro 
Por el africano campo : 
Derrama sangre cristiana 
Como lobo eucarnizado ; 
Toda la gente le huia 
Con temor de velle airado. 
Mirándole está Ruy Diaz 
De Rojas, el afamado, 
que es alcaide de Antequera, 
Almansa se le ha entregado 
Apriesa pide las armas, 
Y que le dén un caballo, 
Y tocado á la moríisca, 
Que siempre lo ha acostumbrado, 
Sin poner pié en el estribo 
En el caballo ha saltado. 
Por el camino donde iba 
Todo lo deja temblando, 
Y el moro cuando lo vido, 
Solo en velle ha desmayado, 
El Alcaide valeroso 
Que aguarde le va rogando, 
se combata con él, 
Quél solo le pide campo; 
Mas el moro no pretende 
Hacer lo que le es rogado. 
Haciendo pié en el estribo 
Hizo un golpe señalado ; 
Adarga y cuerpo le pasa, 
Arzon y cuello al caballo : 
Caballo y moro han caido, 
Por la tierra van rodando, 
Y el Alcaide valeroso 
En un punto fuéapeado , 
Y le cortó la cabeza 
Con un agudo terciado, 
Volviéndose para Almansa, 
Seguro y muy sosegado, 
Sin haber moro ninguno 
Que se lo haya demandado. 


(Ropricuzz, Romancero Metoriado.) 





EPOCA DEL REY DON JUAN Il, CON LOS ROMAN- 
ELO DUQUE DE ARJONA Y DE DON ALVARO 





984. 
PRISION DEL DUQUE DE ARJONA, 
(Anónimo.) 


En Arjona estaba el Duque !, 
Y el buen Rey en Gibraltar : 
Envióle un mensajero 
ue le viniese á bablar. 
alaventurado el Duque 
Vino luego sin tardar; 
Jornada de quince dias * 
En ocho la fuera á andar. 
Hallaba las mesas puestas 
Y aparejado el yantar, 
Y desque hubieron comido 
Vanse á un jardin 4 holgar. 
Andándose paseando 
El Rey comenzó de hablar : 
—De vos , el duque de Arjona, 
Grandes querellas me dan, 
forzades las mujeres 
Casadas y por casar; 
Que les bebiades el vino, 
Y les comiades el pan ; 
Que les tomais la cebada, 
Sin se la querer pagar. 
—Quien os lo dijo, buen Rey, 
No os dijera la verdad. 
-— Llamaisme á mi camarero 
De mi cámara real, 
ue me trajese unas cartas, 
ue en mi hbarjoleta están. 
édeslas aquí, el Duque , 
No me lo podeis de ¡vb 
Preso, preso, caballeros, 
Preso de aquí lo llevad : 
Entregadilo al de Mendoza , 
Ese mi alcalde leal. 


(Cóncionero de romances.) 


1 Don Fadrique de Castilla y Castro, duque de Arjona, su- 
cesor en la privanza poemajos de Ruy Lope de Avalos, fué 
mandado matar por Don Juan II, que despues hizo valido 
suyp á Don Alvaro de Luna. 


2 Este verso y el siguiente se repiten al pié de la tetra en 
varios romances. 





985. 


DON ALFONSO, CONDE DE RIBAGORZA, MAESTRE DE CALATRA> 
YA , VIOLA UNA DONCELLA, DE QUIEN NACE DÓN JUAN DE 
ARAGON l, 

(Anónimo.) 
El de la gran cruz de grana, 

El Aquíles de Aragon, 

El que sobre las estrellas 

Su claro nombre fijó, 

El vencedor por costumbre 

Y por suerte vencedor ; 

El manso con los humildes 

Y con los bravos leon ; 

Aquel valeroso Infante 

De Ribagorza señor, 

e pento del agareno, 

Del sarraceno terror ; 

El ínclito Don Alonso 

A quien jamas ofendió 

Tiempo, envidia , olvido, muerte, 

Ni el torpe temor rindió, 

Entre el estruendo marcial 

De la trompa y atambor 

Un regalado cuidado 

Le dió asalto y embistió. 


ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA. 


Aquel ceguezuelo isleño 
Que de su estancia sacó 
Al rector del monte Olimpo, 
Y con él en tierra dió ; 
El mismo que á Marte airado 
El celeste arnes rompió, 
Sujeta, rinde, avasaila 
Al que el muudo no bastó. 
Un bello divino objeto 
En la tierra le mostró, 
ue á ignorar quién le habia hecho 
e conociera su autor. 
Era una tierna doncella 
De admirable perfeccion , 
Tan bonesta como noble , 
Y extremada en discrecion. 
Llámase Doña María 
Junquera , que es producion 
De la loable Cataluña 
Para aumento de su honor, 
A quien el famoso lofante 
Con iostancia pretendió 
Con amorosas promesas, 
Pero ninguna bastó. 
Vistas las dificultades 
De violencia se valió, 
Que como amor es villano 
Atrevérsele es mejor. 
Iba el valeroso Infante 
Con su ordinario valor 
Componiendo en Cataluña 
La confusa alteracion ; 
Y valiéndose , cual sabio, 
De la loable ocasion, 
A ciertos soldados suyos 
ue la robasea mando, 
on que el deseado fruto 
De sus intentos cogió 
Dando al mundo un nuevo Marte, 
Que fué Don Juan de Aragou, 
Que en el famoso condadó 
Dignamente sucedió, 
Cuyo valor á la fama 
Su memoria consagró. 


(Romancero general.) 


4 El héroe de este romance artistico es Don Alonso de Ara- 
q y de Navarra, primer duque de Villahermosa, hijo nataral 
e Don Juan Il, rey de Aragon y de Navarra. Fué por consl- 
iente sobrino de Don Juan ll de Castilla, y hermano bastardo 
e Don Fernando el Católico. Su tio le confirió el gran maes- 
Pa de Calatrava ; pero habiéndose Cr los reinos 
de Castilla con el de Aragon, el Maestre, favoreciendo á su 
padre contra su rey y señor, fué encausado y privado de la dig- 
sidad de Maestre, por sentencia del Capítulo de la órden de 
Calatrava. Sin embargo de esto, retirado 4 Aragon y formando 
un cisma , conservó el títalo de Maestre durante diez años, al 
cabo de los cuales, probando que hizo sus votos sin voluntad , 
obtuvo del Papa su nulidad, E se casó despues. Tuvo varios 
hijos, y Don Juan su prieLos nito continuó con sus descen- 
dientes el ducado de Villahermosa y el condado de Ribagorza. 
Su bizrnieto, Don Hernando de Aragon, faé aprisionado como 
presunto cómplice y actor en las turbulencias de Zaragoza, 
cuando el ruidoso proceso de Antonio Perez; 1 la causa 
que se le formó por la Inquisicion, resulta por dicho de testl- 
, 2bora tenidos como falsos, que descendia de raza de ju- 
es, suponiendo que la mujer ó concubina de su ascendiente 
Don Alonso el maestre de Calatrava, era una hebrea vuigar, 
hija de un ropavejero, llamada O Conejo , pero hermosi- 
sima mujer : la cual convertida se d jo Doña María Sanchez 
segun Llorente en su Historia de la jon. El autor de 
romance, becho en los últimos años del siglo xvi ó primeros 
del xvi, desechando esta anécdota tradicional de crónica es- 
candalosa , hace objeto de la violencia del Maestre á una no- 
ble dama nombrada Doña María de Junquera, la cual fué ro- 
bada por unos soldados y puesta á merced de su amante, 
quien, segun el poeta, hizo una gran hazaña , Veliéndose como 
— de la loable ocasion, y eugendrando asi ai Don Juan 
de Aragon, segundo duque de Villahermosa, cuyas hazañas 
ignoramos ; pero que deberian ser heróicas, pues el poeta li- 
spa Lp da tanta importancia á la persona, que hace de su 
nacimiento la disculpa de un crimen brutal, inmoral, y hasta 
de tado con villanía, contra una dama bella, noble y vir- 
NOSa. 


——_— 


.ROMANCES DE DON ALVARO DE LUNA. 


986. 


(Anónimo.) 


Hablando están sobremesa 
Con puridad y silencio, 
Los ojos enternecidos , 
Los ánimos inquietos, 
La duquesa de Escalona 
Y el Condestable del reino , 
No como otras veces suelen 
De placeres y contentos. 
No daban gratos oídos 
Al dulzor del instrumento, 
Ni de graciosos juglares 
Gustan donaires y Cuentos; 

e al corazon añigido 

uando el alma da tormento, 
No deja lugar vacío 
Que no lo ocupe en el pecho. 
Tomó el Maestre la mano, 
Representando en su gesto 
Una trágica desdicha 
De sucesos verdaderos, 
— No sé qué imaginacion 
Contra mi dicha se ha puesto, 

ue amenaza una caida 

asta el mas profundo centro ; 
Poco á poco va fallando 
Aquel resplandor supremo 
Que 4 mi luna prestó el sol, 
Y hoy en vez d'él presta duelo. 
«¡Mas ay vida infelice y desabrida, 


»Antes tormento sois que dulce vida!» 


Fuí remedando al cipres 

ue eEzS subir al cielo, 

halló mas cerca del rayo 

El rigor de su elemento : 
Prestóme, como á Faeton, 
Su carro y caballos Febo, 
Y de su fuego abrasado 
En humo quedó deshecho. 
En vencer mis enemigos 
Nada á Josué me parezco, 
Pues él venció con la luz, e 
Y yo con ella perezco : 
De Nabucodonosor 
En mi la estatua contemplo 
De oro y polvo levantada, 

ue deshecha vino al suelo. 

n declarado enemigo 
Pone á mi vida estropiezo, 
De la codicia engañado, 
Nacido en el hondo inferno. 
Dicen que se llama Invidia, 
Y aunque en rostro y talle es bello, 
Víboras le despedazan 
Vientre, entrañas, pecho y cuerpo. 
Asiste en fos tribunales 
Y en los palacios soberbios, 
Vístese de cortesía, 
Trata cón los lisonjeros : 
«¡Mas ay vida infelice y desabrida, 


»Ántes tormento sois que dulce vida! » 


Este contrario insufrible 
Causa mí pena y tormento, 
Que acomete acompañado, 
Y yo, como solo , temo. 
Conozco de sus astucias 
Los engañosos rodeos, 
Que las entrañas destruye 

l alquitran de su fuego. 
Prodigio soy de mi mano, 
D'él no huyo aunque lo veo, 


21 


VAGOS PRESENTIMIENTOS QUE ANUNCIAN Á DON ÁLVARO 
DE LUNA SU CAIDA DE LA PRIVANZA DEL REY. 


48 


ROMANCERO GENERAL. 


Temeroso que mi lunbre 

Faltará por 3u cimiento. 

No hallo iglesia segura, 

Pues la puerta de su templo 

Me ha cerrado el rey Don Juan , 

Y á mi honor ha puesto hierro. 

Volveré á mi suerte humilde, 

Como la piedra á su centro, 

Pues me ha dado como niño, 

Y quitado como viejo. 

¡ Ay pompa humana del mundo, 

Traida de los cabellos! 

¿Cómo le gocé temprano 

Para perderte mas presto? — 

Mas adelante pasara 

El llanto y sollozos tiernos ; 

Llegó del Rey un recado, 

Y levantóse diciendo : E 

«¡Mas ay vida infelice y desabrida, 

» Antes tormento sois que dulce vida!» 
* (Silva de varios romances.— 1. Romances de Don 

" Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.) 


AAA A. 


987. 


AL'MISMO ASUNTO. 
(Arónimo.) 


A Don Alvaro de Luna , 
Condestable de Castilla, 
El rey Don Juan el Segundo 
Con mal semblante le mira. 
Dió vuelta la rueda varia, 
Trocó en saña sus caricias, 
El favor en amenazas : 
Privaba, mas ya no priva. 
Ejemplo dejó en la tierra 
Porque el hombre mire arriba : 
No hay seguridad humana 
Sin contradiccion divina. 
Una siesta, el Condestable , 
Que dormilla no podia, 
Con su secretario á solas 
L'esta manera platica : 
— Hoy el Rey no me ha bablado, 
Miróme de mala guisa, 
Dejáronme venir solo 
Las gentes que me seguian : 
Traidores me quieren mal 
Y con el Rey me malsinan ; 
El es fácil, falsos ellos , 
Vencerántle si porfían. 
— Condestable, mi señor, 
El mar brama, el aire arrima 
Tu nave á enemigas rocas, 
Amaina porque no embista. 
Sigue, cual la sombra al cuerpo, 
A la privanza-la envidia ; 
<q es subiste al trono, 
¡ Guarda no bajes aprisa' 
La pompa humana tú sabes 
Que engendra ambicion malquista, 
Pesadumbre, que en el aire 
Está de un cabello asida. 
A los piés del Rey te arroja , 
Dile : — Señor, resucita 
Este mucrto á la tu gracia, 
Pues fué tu gracía su vida.—- 
Grande amor uunca se acaba 
Sin dejar grandes reliquias, 
Que disculpen del amado 
Agravios y demasias. 
Tendrán tus amigos gloría, 
Tus enemigos 'Vesdicha, 
'Tu verdad vitorias claras, 
Claras penas sus mentiras. 
La humildad todo lo vence 
Con los reyes, las porfias 


- ee 


Son vaivenes peligrosos, 

Dan niseráble caída. 

Esto dijo el secretario : 

Triste el Maestre suspira 

Diciendo que á Dios ensaña 

El hombre que en hombre fia, 

(Silva de varios romances.—1t. Romancero gene- 

ral.— It. Romances de Don Alvaro de Luna, 
1.2 parte, Pliego suelto.) 





988. 


QUÉJASE DON ALYARO AL REY DE QUE LE FALTA 


SU PRIVANZA, Y SE VE DESDEÑADO. 
(Anónimo.) 


El Maestre de Santiago, 
De los privados ejemplo, 
A los piés del Rey se arroja 
Estas palabras diciendo : 
— Bien se echa de ver, Señor, 
Que hay falsos en tu consejo ; 
Pues que puede una traicion 
Mas que el amor en tu pecho. 
Los haberes que me diste 
Fuéron la causa, pues ellos 
Dieron principio á la envidia 
Que en este paso me ha puesto. 
Fácil fuiste para darlos 
Y fáciles se volvieron ; 
Que mercedes tan baratas 
No tienen buen fundamento, 
Esta cruz que me pusiste 
Es la cruz que agora llevo, 
Que el amor hizo suave 
Y tu desamor tormento. 
¡Bien tiene que ver el mundo 
be mí terrible suceso, 
Pues el que se vió á tu lado 
Se ve á tus piés sin remedio ! 
No pido que me perdones, 
Que contra tí no hice yerro, 
Antes aquestos me pones 
Porque parezca tenellos. 
Contenta á mis enemigos ; 
Pero mira, Rey, que veo, 
Pues que me matan sin causa, 
No estés muy seguro d'ellós, 
D'ellos te guarda , señor, 
Que es en traidores muy cierlo, 
En haciendo una traicion, 


- No parar basta ser ciento. 


A muerte estoy condenado, 

Y de morir no me quejo, 

Porque acabarse tenian 

Cosas que no son del cielo. 

Rico y próspero me he visto, 

Pobre y cautivo me veo, 

Lo uno para mi daño, 

Lo otro por mi consuelo. 

Ya mi luna está eclipsada, 

Ya no da luz cual un tiempo, 

Porque le ha faltado el sol 

Que le dió la luz que pierdo. 

Sé que se trata en pedir 

Limosna pora mi entierro; . 

Yo cual alma te la pido 

De aquel tu o cuerpo. 

Tu misericordia es falsa, 

Tu justicia no la temo, 

Pues voy delante de un juez 

Mas justo y mas justiciero. — 

Esto dijo el Condestable , 

Y el Rey entró en su aposento 

Sin respondelle palabra 

A lo que estaba diciendo. 
(Silva de varsos romences.— 1t. Romances de Dos 

Alvaro de Lune, 3,a parte, Pliego suelto.) 











ON PAJE DÉ DON ÁLVARO LE ACONSEJA QUE HUYA LAS IRAS 
DE SUS ENEMIGOS Y DEL REY, MAS Él DESDEÑA EL 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


989. 


Aviso, 


' 


(Anónimo.) 
-—Subid, señor Condestable, 
En ese troton aprisa, 
Fugiréis del Rey la saña 


.Que á daros la muerte incita. 


on vos fieis de fortuna, 

que cuido que horrible os mira, 
es sin prudencia su rueda 

Y os puede abatir de arriba. 
Inconstantes son los hombres, 
Sus palabras son fingidas, 
Cautelosas sus mercedes 
Y sus falagos mentiras. 
Volved los ojos, Señor, 
A las pasadas ruinas, 
Y fartad el cuerpo agora 
A la que vos viene encima. 
Tenedes espejos claros 
De mil pasadas desdichas y 
El tiempo vos da lugar, 
Las señales vos avisan. 
De los privados lisonjas 
Son afeitadas mentiras, + 
Y cuido que han de ser sombra, 
Pues el Rey su gracia os quita. 
A las pasadas mercedes 
Non mireis, que ya declinan, 
Y enredan un hombre bueno; 
Non vos fieis mas : fugildas, 
Que á la corriente furiosa 
La saña del Rey imita, 
Con cuyo raudal veloz 
Lo mas alto se derriba. 


. Pensad que habedes subido 


A extremo de la desdicha : 
La levantada privanza 
Vos amenaza caida. 
La muerte viene con alas 
Puestas las faldas en cinta : 
Non hay plazo que non llegue, 
Ni deuda que non se pida. 
De invidia una escura nube 
Vuestros reflejos eclipsa, 
Y d'esos divinos rayos 
La luz de privanza quitan. 
Muchos grandes conoceis 
gue vos tienen grande ¡nvidia : 
Rey es fácil, vos solo, 
Guardad non vos fagan minas; 
Que en la casa de los reyes 
omo la ambicion domina, 
Anda solapado el odio 
Y causa grandes ruinas. 
La Reina os quiere dar muerte 
El Rey el segur afila ; 
Dalde lugar en que quiebre 
El tiempo sus graves iras. 
Non vos sujeteis á fierros 
De las cárceles esquivas, 
gue enemigo aberrojado 
á su contrario aviva. 
Non seais en vuestras cosas 
La fior de la maravilla, 
ue crece al salir el sol, 
el mismo sol la marchita. 
Activad la aguda espuela, 
Mirad non vos falten cinchas, 
Ai mas que ruego de buenos 
importa la fugida. 
Dad oido á mis razones, . 
Que el amor Ja lengua incita : 
Dejad la Corte y fugid , 
ue esperar non acredita.— 
sto dijo al gran Maestre 


T. xv. 


Un paje que le servia; 
Non curó de él, y durmióse 
Recostado en una silla. 


(Silva de varios romances.— 1. Romances de Dos 


Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.) 





990. 


PRISION DE DON ÁLVARO. — PIDE VER AL REY, 
SIN CONSEGUIRLO. 


(Anónimo.) 


El Rey se sale de misa 
De Santa María la Blanca; 
Don Alvaro el condestable 
Con otros lo acompañaba. 
Dijole el Rey, en llegando, 
Con enojo estas palabras : 
— Partios de aquí, Condestable, 
Que por vos me desacatan : 
Por creer vuestros consejos 
Mal me quieren en España ; 
Si por eude hacedes otro 
Haríades en ello saña. — 
Ya se parte el Condestable, 
Ya se vuelve á su posada, 
Amenazando á los grandes 
ue al Rey tan mal informaran. 
En la noche á la su cena 
Diego Goter recio entrara; 
Dijole : —Catad , señor, 
Que por todo Búrgos anda 
Cómo habedes de ser preso 
El miércoles, que es mañana : 
Cabalgá en la mi mula 
Que yo vos sacaré en ancas 
Á la puerta de San Juan 
Cubierto con la mi capa. — 
El Maestre se turbó , 
Dijole que bien hablaba; 
Pidió una copa de vino 
Con unas peras asadas : 
Como las hubo comido 
Adormido se quedara. 
hp Diego Goter 
Saliese, que se tardaba : * 
Dijérale, anda, vete, 
Que voto á tal que no es nada. 
A la mañana otro día 
Cartagena se levanta : 
Vió venir Don Alvar Zúñiga 
Con doscientos hombres d'armas. 
Fué 4 despertar al Muestre ; 
El Maestre luego s'atma. 
Dijole : — Tu padre avisa 
Que por él cercan la casa : 
Castilla, viene diciendo, 
Libertad el Rey demanda. — 
El Maestre al gran ruido 
Asomóse ú una ventana. 
Dijo : — ¡Hermosa gente es esta? — 
Mas luego dentro s'entrara, 
Que le tiró un ballestero, 
Y por muy poco le errara. 
El combate fué tan recio 
Que no hay cosa que le valga. 
Acordó darse 4 prision, 
Asi como el Rey lo manda. 
El Rey pasaba 4 comer. 
Iba allí el obispo de Avila; 
- Víióle asomar el Maestre, 
Y como le vió así "habla; 
El dedo puesto en la frente 
Dijera con voz muy alta : 
—Para esta, Don Obispillo, 
ue la pagueis bien doblada.— 
ki Obispo respondiera 
Con miedo al velle con saña : 


4 








—Por las órdenes tengo, 
Señor, yo no os culpo en nada, 
Ni os tengo mas cargo d'esto 
Que os tiene el Rey de Granada.— 

nvió el Maestre al Rey 
Le escuchase una palabra : 
El Rey le envió 4 decir 
Se acuerde le aconsejara 
Que á hombre que prendiese 
Nunca le muestre la cara. 

5 (Silva de varios romances.) 


GET ER 


991. 


TRASLADAN PRESO Á DON ÁLVARO Á VALLADOLID, Y EN EL 
CAMINO LE ANUNCIAN UNOS FRAILES $U MUERTE.— SUS 
CONTRARIOS LE ULTRAJAN. 

(Anónimo.) 

Ya le sacan del Portillo 
Con muy gran caballería, 
A Don Alvaro de Luna, 
Condestable de Castilla. . 
Sácalo Diego de Zúñiga, 
Qu'él en guarda lo tenía, 
Muy cercado de hombres d'armas 
Y de gente muy lucida. 
Llévanlo 4 Valladolid , 
Que así el Rey lo prevenia, 

al llegar juuto á Tudeta 
Le salieron á la via 
Ciertos frailes del Albroy, 
Y fray Alooso de Espina , 
Un reverendo maestro 
En santa teología. 
Cuando los vido el Maestre, 
Muy mala señal sentia; 
Mas los frailes le aportaron, 
Fray Alonso le decia : 
—Mirad , hijo, qu'este mundo 
Pasa como fantasía, 
Y da muy mal galardon 
Al que mejor le servia. 
Recibid pues con paciencia . 
La muerle que os acudia 
En pago de los delitos 
Que habeis hecho hasta este dla ; 
Pedid perdon muy humilde 
Y con el alma contrita 
Al Umnipotente Dios, 
Que es lo que mas os cumplia.— 

on estas tales razones, 
Y otras que ansí le decia, 
Llegan á Valladolid 
A las tres horas del dia, 
Y llévanlo á aposentar 
A las casas do vivia 
Alonso Perez Vivero, 
Qu'el Maestre muerto habia, 
Alli la mujer y bijos 
Con gran rabia le decian : 
— Aquí pagarás, Maestre, 
La tu grande villanía : 
La muerte del buen Vivero 
Hecha con alevosía.— 
Oyendo aquestas razones 
Gran pena y dolor sentia, 
De ver cuál se holgaban todos 
Del gran mal que le venía. 
Estuvo en estas prisiones 
Hasta que el sol se ponia, 
Y luego en anocheciendo 
Lo llevan, que ansí cumplía, 
A cas Don Alonso de Zúñiga , 
Los frailes en compañía 
Y mucha gente de guarda 
Que en la casa no cabia. 


(Silva de varios rOmanees.) 


ROMANCERO GENERAL. 


992 


SENTENCIA Á SU PESAR EL REY Á MUERTE Á DON ÁLVARO DR 


LUNA , Y ESTE OYE SU SENTENCIA, 
(Anónimo.) 
En el tribunal supremo, 
Un lúnes triste y amargo, 
Está Don Juan el Segundo 
Justicia representando. 
Doce jueces de su reino, 
De su consejo de Estado, 
Hacen relacion del hecho 
Con un proceso de agravios; 
Y despues de haber leido 
Lo de pro y lo de contrario, 
A Don Alvaro sentencian 
á un funesto cadahalso; 
Y pidiendo el Rey la pluma 
ice : — ¡Ay tiempo contrario, 
Cuántas veces te tomé " 
Para darte bonrosos cargos, 
Y ahora por solo uno, 
Que sabe el cielo si es falso, 
uen Condestable, te quito 
Honra, vida, sér y estado !— 
Fué á firmar, Sade la pluma ; 
Y en el YO paró la mano, 
Y no pudo ÉL REY poner, 
Porque estaba el Rey llorando ; 
Y limpiándose los ojos 
Le dijo á su secretario : 
—Extiéndase mi poder, 
Mas que á ser un Rey, humano. 
Mas cóma, si humano soy, 
oy al cielo he sentenciado 
Á que le quiten la luna ? 
¡ Cruel sentencia y duro fallo ! 
¡Mas ay, que entre ella y el sol 
Se ha puesto un negro nublado, 
gue los vapores de envidia 
o pueden romper Sus rayos !-— 
Firmó la sentencia el Rey, 
Y dejando sus estrados: 
En su real retrete llora 
Á su a y flel vasallo. 
Despues de esto el fiel Maestre 
De aquel gran pastor Santiago, 
En logar de la venera 
Y del precioso lagarto, 
Se echó luego las cadenas, 
Para andar solo dos pasos 
Que hay de la cama ála cruz, 
Consuelo de sus naufragios. 
Sintió que abrian las puertas 
ue cierran cuatro candados, 
dice : — Hoy, Luna, feneces, 
Pues entra el sol en tu cuarto. 
En esta obscura prision ' 
Tus rayos me han alumbrado , 
Y pues ya sobre el sol miras 
Sin duda es el postrer cuarto, 
Hoy, Luna, importa que dés 
Al mundo mayores rayos, 
Pues siempre la luz mas luce 
Cuando alumbra por milagros. 
Cuando era nuevo en favores 
Creció mi curso tan alto, 
Que dijeron : « Nunca Mena, » 
Los envidiosos : «abajo.» — 
Los que en la privanza sois 
Estrellas del cielo cuarto, 
¡Mirad, que en mi tiempo tuve 
Señal det mal fn amargo! — 
Con esto aplicó la oreja 
A la voz del secretario, 
Y oyó la injusta sentencia, 
Sín apelacion ni embargo. 
(Romances de Don Alvaro de Luna, 4,a parte, 
Pliego suelto.) 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 1 | 
993. Para firmar la sentencia 


De Don Alvaro de Luna 
JUICIO Y SENTENCIA DEL CONSEJO CONTRA DON ÁLVARO, AL y 


Y viendo que siete letras 
CUAL SE LA COMUNICAN 5 ÉL LA RECIBE RESIGNADO, Y SE Son en desbacer su hechura 
PREPARA Á MORIR. . 


Que con mercedes tan altas 


(Anónimo.) 


El año mil cuatrocientos 
Cincuenta y dos ha pasado 
Del muy santo nacimiento 
Del Hijo de Dios sagrado. 
Presidentes y oidores, 

Y tudo el real senado, 

Están viendo un proceso 

De crimen muy sustanciado 

- Contra Don Alvaro Luna, 

Del Rey Don Juan gran privado. 
Visto y revisto por todos 

Y muy bien examinado, 

Dan una cruel sentencia, 
Todos en uno acordando 

Que le priven de sus tletras, 
Que le quiten sus estados 

De condestable en Castilla, 
De maestre de Santiago, 

De conde de Santistéban, 

A Trujillo y su ducado, 

Y que vuelva á la corona 

Del Rey, de do fué usurpado. 
Y atentos á sus delitos , 
Y á los males que ba causádo , 
Mandan que le saquen luego 
Como hombre reo y culpado, 
A la voz del pregonero 

Que publique el mal ame ha obrado, 
Por las calles de la Villa, 

Y lo lleven al mercado, 

Y que á fuer de hijo-dalgo sea 
En la plaza degollado, 

Y que pongan sn cabeza 

Con un clavo allí hiicado, 

Y que esté allí nueve dias, 
Sin ser de nádie quitado, 
Porque á otro sea escarmiento, 
Y sea bien castigado : 

Sin ninguna apelacion 

Manda sea ejecutado. 

Vánselo á notificar 

Al Maestre desdichado 

A casa de Alonso de Zúñiga 
Do él estaba encarcelado, 

El cual dijo que lo oia 

Muy sereno y no turbado ; 
Pues qu'el Rey era contento, 
Qwél era tambien pagado. 
Luego confiesa y comulga 
Con un fraile, gran letrado; 
Pide algo de comer 

Porque estaba desmayado. 
Trujéroule pan y guindas, 

Y del vino le han sacado. 
Tomó txes ó cuatro d'ellas 

Y del pan solo un bocado ; 
Mas bebió uná vez de vino, 

Y ántes de babello tragado 
Asentóse en una silla, 

No muy quieto de cuidado : 
Así esperaba la muerte 

Muy triste y desconsolado. 


(Silva de varios romances.) 





994. 


EL REY FIRMA VACILANTE LA SENTENCIA DE MOERTE 


CONTRA DON ÁLVARO. 
(Anónimo.) 


El segundo rey Bon Juan 
Turbado toma la pioma 


Tan igual hizo las suyas, 
La real mano le tiembla , 
La veloz lengua le turba ; 
Que el amor que está en el peche 
Mal los hombres disimulan. 
— ¡Ay! dice, ¿cómo es posible 
El cielo permita y sufra 
Que foro tantas firmas hizo 
Solo las deshaga en una ? 
¡Ay Don Alvaro mezquino! : 
¡ Grande faó tu desventuta, 
Pues aunque te amó un rey 
Todo su reino te culpa ! 
Bien te tibrara del reino, 
Que en perseguirte se aúna ; 
Mas sois, Don Alváro, solo, 
Y sus envidias sen muchas. 
Sobre la mar de mi gracia 
Te alzaste cual blanca espuma, 
Que lo que tarda en hacerse, 
Eso solamente dúura, 
Confiastes en el liempo 

ue á los confiados burla, 

es con dos males de plomo, 

con tos bienes de pluma. 
Esta sentencia que firmo, 
Hoy contra mí se ejecuta; 
Que si eres hechura mia, 

oy se deshace mi hechura.— 
Firmó poniendo la D, 
Vióla, y dijo :-—Letrz dura, 
Borrarte quiero... ; mas no, 
Que el horror tristeza anuncia.— 
Pusola0 yla N, 
Y como vió parte junta, 
Dijo :—No es don, y si lo es,, 
Es desdicha y no ventura.— 
Acabó poniendo el JUAN, 
Y luego arroja la pluma, 
Diciendo :—Quiebro esta flecha 
Que me ha muerto cou la punta.— 
No pudo hablar mas palabra, 
Que la garganta le añadan 
Las lágrimas que pretenden 
Salir de su pecho juntas. 
Echó el proceso en el suelo, 
Y en su retrete se oculta, 
Y el secretario con eso 
Parte á la prision obscura. 


(Silva de varios romarces.— 1t. Romances de Don 
Álvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.! 


995. 


(Anónimo.) 
Ilustrísimo señor, 
Vuestra Excelencia perdone, 
Y pues es fuerte, resista 
De ia fortuna los golpes. 
Secretario soy del Rey, 
Y el Rey, mi señor, mandóme 
ue de-la triste sentencia 
s relate estos renglones. 
Pésame , porque es de muerte, 
Y de muerte tan inorme: 4 
Estadme atento, señor, 
Que así dicen sus tenores : 
«Yo el famoso rey Don Juan, 
»Segundo de aqueste nombre , 
» Mando lo siguiente cumplan 
» Los de mi palacio y corte. 


NOTIPÍCASE Á DON ÁLVARO LA SENTENCIA DE MUERTE Y DE 
DESPOJO DE SUS BIENES, HONORES Y ESTADOS. 





»A Don Alvaro de Luna , 
»Duque de Trujillo, y conde 
>»De Gumera crea , 
»Marques de Trujillo y su orbe, 
»Condestable de Castilla, 

» Y sobre aquestos renombres 
» Maestre de Santiago 

» Y de sus comendadores, 
»Mando : que sea sacado 

» De las obscuras prisiones, 

» Y llevado por las calles 
»Con trompetas y pregones, 
» Y en voz alla sus delitos 
»Publiquen por los cantones ; 
» Que lo que el tiempo descubre 


> No és hien encubran los hombres; 


» Y en un alto cadahalso 
»Luego su cabeza corten, 
» Y en una escarpia la enclaven, 
» Porque escarmiento se lome ; 
» Y que sus bienes confisquen ; 
» Que pues por justas razonez 
»Son nuestros, será razon 
» Que á nuestra cámara tornen.» 
De oir tan triste sentencia 
El Condestable turbóse, 
Y los ojos llenos de agua 
De aquesta suerte responde : 
— Yo, secretario, os perdono 
Purque á mí Dios me perdone, 
Olvidando la venganza; 
Que ya es tiempo de perdones. 
Con la muerte me contento, 
La afrenta es razon que llore; 
- Que la muerte al noble alivia, 
Y la afrenta afrenta al noble. 
Con grandes bienes me vi, 
Respetado entre señores ; 
Mas quiere Dios que los bienes 
En grandes males se tornen. 
Subió aprisa mi subir 
Que me hizo dar gran golpe; 
Que los que suben mas alto, 
Dao las caidas mayores. 
Enseñóse en mí 4 ser franco 
El Rey, y en mí enseñóse , 
Y despues que lo aprendió, 
Más que me ha dado, quitóme. 
Hízome de nada el Rey, 
Y porque pompa no cobre, 
Quiere el cielo soberano 
Que en nada me vuelva y torne. 
Del Rey oigo la sentencia, 
Con su gusto soy conforme; 
Que quiero tanto su gusto, 
Que me pesa que se enoje. 
Grande me hizo é ilustre 
Siendo paje humilde y pobre; 
Fué de pajas mi cimiento, 
Cayó al peso de mí torre. 
Razon es que muera yo 
Para que tomen los hombres 
De mi caida escarmiento, 
Y de mi muerte se asombren.— 
Aquestas palabras dijo 
y mas vertiendo el Conde, 
Y el secretario tambien 
Llorando de allí salióse. 


(Silva de varios romances.— It. Romences de Don 
Alvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.) 





996. 


NOTIFÍCASELE Ld SENTENCIA Á DON ÁLVARO, Y ESTE RE- 


FLEXIONA SOBRE SU SITUACION, Y SE PREPARA Á LA 
MUERTE. 


(Anónimo !.) 


Debajo el siniestro brazo 
Un proceso, y una pluma 


RUMANCERO GENERAL. 


Eb la siniestra, siniestro 

De una siniestra fortuna, 

Un secretario del Rey 

Parte á la prision obscura ; 

Que aunque la Luna está dentro 


. Con el nublado no alumbra. 


Lúnes era, ya de noche, 
Lúnes era al (in de luna, 
Lúnes, víspera de mártes, 
Pues fué de Marte su furia. 
Descubrióse la cabeza, 
Y hace una gran mesura: 
ue es cabeza de proceso, 
ue obliga no se descubra. 
Descubrióse el Conde, y dijo : 
—Tambien ba de estar desnuda ; 
(Que quien me mandó cubrir * 
Me manda que me descubra.— 
Mira el Secretario al Conde 
Y dice : — Señor, escucha 
Un Junario que amenaza 
Jn bravo eclipse de luna.— 
Leídole ha la sentencia, 
Y leida, á una columna 
Se arrimó , diciendo : — Tente , 
Y tendrás nombre Plus ultra.— 
Al secretario le pide 
La pluma, y triste pregunta 
Si es aquel compas el mismo 
Con que le alzó la figura. 
— Sí, dijo: con ella el Rey 
Sumó su cuenta, y en suma 
Te manda vayas 4 darla 
A quien la toma de culpas. 
— £o mas que me dió me alcanza 
Yerro hay de cuenta sin duda, 
No lo ajustó bien el Rey; 
Mas al Rey voy que la ajusta. 
Vos, mi'Dios , tomad mis cueutas 
Y tú, Virgen, madre suya, 
Intercede hoy en las mias 
Miéntras yO paso las tuyas 3, 
Y d'esta á tu Hijo apelo 3, 
Aunque en revista justa 
Jamas se admitió descargo, 
Ni valen allí disculpas ; 
Poder le doy 4 mi sangre 
Para que á su audiencia acuda, 
Y pues que es la de Abel, 
Clamando como ella suba. 
Mas en conciencia perdono 
Al Rey, y á quien tiene culpa, * 
Para que Dios me perdone , 
No esla, sino otras muchas; 
Y de mi nombre lo firmo 
Con esta pluma sañuda, 
Que es bien firme su perdon 
Con la que él firmó mi injuria; 
Aunque cuando firmó, dicen 
Tuvo el Rey la lengua muda ; 
Mas no la tiene en la boca, 
Que la tenia en la pluma. — * 
on otra Don Juan Girmó , 
Otro mundo, otra escritura ; 
Mas fué el nacimiento justo, 
Y esta con mi muerte ajusta. 
Aquel fué Don Juan de gracia, 
Y este caer de la tuya; 
Aquel anunció la vida, . 


Tú, Don Juan, mi muerte anuncias 


Adios, Doña Juana mia, 

Y con brevedad procura 

Se sepulte el tronco cuerpo 

En honesta sepultura , 

Y de seis piés se me abra, 
Pues la cabeza no ocupa, 
Aunque es cierta mi inocencia, 
Al cuerpo la vuelve y junta - 

Y pidele al Rey del cielo, 





Ud “29 


Ayer opos vda») [9p UO0J8 y 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. ss 


Sol que las almas alumbra, 
Un rayo de su justicia, 
No que la mia sea obscura. 
En la limpia Concepcion 
Junto á su altar me sepulta : 
Vaya esta luna á sus plés 
Pues tiene á sus piés la luna. 
(Romances de Don Alvaro de Luna, 3.* parte, Plie- 
go suelto.) A 


4 Mal romance, lleno de retruécanos y juego de palabras 
equivocas. . 
2 Alude á cuando el Rey le hizo cubrir en su presencia, cere- 
* monia usada para conferir la dignidad de grande de Castilla. 
3 Alude 4 las cuentas del rosario que pasaba al rezar esta 
devoción. 
4 Se entiende de la sentencia del Rey. 


e. —— - —_e e 


997. 


OIDA DON ÁLVARO SU SENTENCIA , ENCOMIENDA AL SECRE - 
TARIO PALABRAS PARA QUE LAS DIGA AL REY. 


(Anónimo.) 


Don Alvaro el condestable , 
Muy otro del que ántes fué , 
Que, como dicen , no somos 
Hoy lo que fulmos ayer, 
Despues que del secretario 
Supo el mandato del Rey, 
Con tiernos ecos le dice : 
— Buen secretario, atended : 
Decid al Rey mi señor, 
Que á su mandado estaré ; 
Que pues en vida lo estuve 
Lo estoy en muerte tambien, 
Decidle que no me pesa . 
Morir, que natural es ; 
Mas tipa que no cuida 
Qu ¡le soy siempre fiel ; 
pésame que eu las lides 
De mii honor y su poder, 
A bataliantes de lengua 
Su brazo sujelo esté. 
Pésame qe á las dos pobres, 
Mi hija y la mi mujer, 
Lo que en veces me habia dado 
Se lo quite de una vez; 
Y sabe Dios si en el alma 
Este dolor llevaré ; 
Y que no le hice tuerto 
Dios lo sabe , y yo lo sé. 
Decid que d'él no me quejo, 
ue en su casa se está él, 
emas , que el hacer justicia 
De muy buenos reyes es; 
Mas quéjome de mí propio 
Porque jamas no miré, 
Que es el amigo doblado 
Enemigo sin doblez. 
Aquí podrá ver mi amigo, 
Pues mi enemigo lo ve, 
ue es un sueño la privanza, 
en sueños no hay que creer. 
Aquí verá todo el mundo, 
du es el mundo tan cruel, 
ue boy me baja la cabeza , 
Y un tiempo me alzó los pics. 
Basta y cual eomedignte 
Ful conde, duque y marques, 
Y soy lo que un hombre pobre 
Despues que me desmudé. 
Cartilla fuí de un ejemplo, 
Y al Rey, de mi A. B. C. 
Daban leccion al derecho, 
Mas ya lo dan al reyes. 
(Romances de Don Alvaro de Luna, Y.8 parte, 
Pliego suelto.) 





998. 
TESTAMENTO DE DON ÁLVARO DE LUNA. 
(Anónimo.) 


Aquella luna hermosa 
Que sus rayos le dió el sol, 
Hoy en un"morta! eclipse 
Pierde luz y resplandor. * 
Y en la mas alta subida 
De! cielo de su valor, 
Baja á la casa del toro, 
Y muere en la del leon. 
Y por vivir para el cielo, 
Ya que en la tierra murió , 
Anst ordena el testamento 
Y última disposicion : 
«Yo, Don Alvaro de Luna, 
»Freile de mi religion, 
»Maestre de mis desdichas, 
»Pues en la catedra estoy, 
»De mis bienes adquiridos 
»Hago libre sdlonacion 
» A quien me los dió de gracia 
»Miéntras la suya duró. 
» De paje subi á marques 
» Que fué el primer escalon, 
»Con titulo de Villena ; 
»Mas no vi por qué menguó. 
»Conde nre llamó Castilla 
»Estable, pero mintió, 
» Que siendo luna del suelo, 
»Mudanza me derribó. 
»En los bienes fuí mudabhle 
» Y en el mal estable soy, 
> Y son tantos los que paso 
»Que de verlos llora el sol. 
» En Portillo preso estuve ; 
»Mas no le hice en mi honor, 
» Que el muro de mi nobleza 
»Portillo jamas sufrió. 
> Mis enemigos lo hicieron 
»Con la bala de ambicion 
» Y con pólvora de envidia, 
de es muy fuerte municion. 
» Mando, que despues de muerto 
»A los buitres de mi honor 
» Les entreguen ese cuerpo 
» Y se ceben á sabor ; 
»Mas no coman , que presumo 
»Que les hará mala pro, 
»(Jue un fiel bocado es ponzoña 
»En el pecho de un traidor. 
»A la Condesa le pido 
»Por nuestro entrañahle amor 
»Al de Saldaña le endone 
» La estrella que alumbré yo. 
»Al conde le doy palabra, 
»Al mundo tambien le doy, 
»No pierda nada mi hija 
» Por ser yo quien la engendró; 
» Y ya que por mi perdiera, 
» La madre que la parió 
»Supliera por mí las faltas 
»A sombra de su valor. 
» Aqueste anillo que ciñe 
»El dedo del corazon , 
»Con él le doy á Morales 
»Por lo bien que mg sirvió ; 
» Y si del que ciñe el mundo . 
»Fuera universal señor, 
» Despues de mi Rey, le dicra 
»A quien estotro le doy; . 
»Pero eche culpa á la envidia 
»Que fué la que me postró, 
» Que mi lealtad bien merece 
»Subir de donde hajó. 
» Y mis amigos quisieran 
»Viendo el paso en que estoy, 
»Dar remedio á las esdichas, 


3 ROMANCERO GENERAL. . 


» Que es el consuelo mayor. Mando que despues de muerto 
»A quien voy á dar mi cuenta, Los ojos no me los cierren , 
»Me la tome con rigor, Porque parezca que miro, 
»Si en el dicho ó en el hecho Y perdono á quien me ofende. 
» No tuve buena intencion, Mando que puestas las manos 
»Por ello prometo y juro Al cielo me las eleven, 
»Al rey Don Juan, mi señon, En señal de que le pido 
» Que le he sido leal vasallo : Perdon y justicia breve. 
»Los aleves ellos son. Ordeno que en sepultura 
»Y si socorro pedí Estrecha rhi cuerpo entierren, 
»A ninguno en mi prision, ue no quiero mas de tierra 
»Como la tuve en el cuerpo ue al justo lo que me viene, 
» Pase al alma, qu'es peor. O pongan nada sobre ella, 
»A! Rey le pido me entierre Porque si alguno la viere, 
»Con la limosna que hoy En mi no juzgue el caso, 
»Llegare misericordia, Y puepando o escarmiente. 
»Pues su justicia llegó, « Y el Rey en su retrete 
»Este vestido que traigo »Tristes lágrimas vierte, 
»(Que solo no me dejó, » Porque la tuna 
»Pido no lo haya el verdugo, » Ya no da su luz tan clara y pura.» 
» Porque al fin lo traje yo. La cruz de mi religion 
» Esta cadena le mando, RucTO que sabre ella quede, 
»Que solas prisiones doy, n señal de que está dentro 
»Si acaso tambien no dice Quien paga lo que no debe. 
»Qu'es falso como el dador. ] Mando que mi corazon 
» Y firmo mi testamento Me le saquen y conserven, 
»Con sangre, que como es hoy Para miedo de traidores 
»Dia de decir verdades Y fortaleza de Geles. 
»No hay otra tinta mejor. Lutos , acompañamientos, 
» Y á los que en Valladolid Mando que nadie los lleve, 
» Tienen de mi compasion , Que los rayos de mi luna 
»Pido mi alma encomienden Harta luz y llanto tienen. 
»Al Señor que la crió.» La lelra de mi sepulero 

(Silva de varios romances.—1t. Romances de Don Que diga : « Aquí yace y duerme 

Álvaro de Luna, 1.2 parte, Pliego suelto.) »El que manifestará 


»La verdad cuando despierte. » 
e£ Y el Rey en su retrete 








999 > Tristes lagrimas vierte, 
. » Porque la luna 
DISPONE DON ÁLVARO LO QUE BA DE HACERSE EN SU EN- » Ya no da su luz tan clara y pura.» 
TIERRO DESPUES DE MUERTO. (Romances de Don Alvaro de Luna, 4.2 parte, 
E j Pliego suelto.) 
(Anónimo.) 
Ya Don Alvaro de Luna 
no a re se la ALEA 1000. 

i pide vida ni Estado, LAST o E 
Sino solo que le entiérren: STIMOSAS dista ae A DON ÁLVARO CAMI 
Dice : —Condestable soy; i 
Pero nadie serlo puede, (Anónimo.) 
pue está sujeta la vida — Adios, privanza de reyes, 

sde que nació, á la muerte. Loca vanidad, adios, 
No se fie de bonanza Pues ayer me acompañasteis 
El que mayor la tuviere, Y solo me dejais hoy. 
Porque le engaña fortuna E Firme'en vuestros desengaños 
Cuando mas le favorece ; Y desengañado estoy, 
Pero vivos guardarán Que solo da lo que tiene, 
Sus rayos resplandecientes , El mundo, al mayor señor. 
Y cuando mas perseguida Fundé en él mis esperanzas 
La verdad, mas resplandece. Y cayeron como yo; 
« Y el Rey en su retrete Que es cierto que cae mas bajo 
»Lágrimas tristes vierte, El que mas alto subió. 
»Porque la luna Cual remolino, basta el cielo 
» Ya no da su luz tan clara y pura. » Quise subir; mas sopló 
El Rey manda que yo muera, Viento contrario, y deshizo 
El me hizo y me resuelve : Mi locura ] ambicion. 
De tierra soy, o me agravia De leales fuí dechado, 
Si á mi natural me vuelve. Y sabe el cielo lo soy ; 
Resta que como cristiano Mas el leal solo vive 
Disponga de mis haberes, Lo que permite el traidor. 
Aunque son de ealidad Gozaba la primavera 
Que no sé quién los berede. Cuando el agosto llegó; 
Mi servicio y lealtad | Que el estío de ordinario 
Bien sé que nadie le quiere ; Marchita la mejor flor. 
La lisonja es la que vale, Siendo luna crecí tanto 
Y verdades desmerecen. Que quise igualar al sol; 
« Y el Rey en su retrele Mas como fué sol de bebrero 
» Tristes lágrimas vierte, A lo major me dejó. 
» Porque la tuna ¿Quién de un rey no confiara? 


>Ya no da su luz tan clara y pura.» ¡Ay rey Don Juan mi señor! 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Cómo tus reales favores 

l viento se los llevó ! 
Hechura fuí de tus manos, 
Y aunque hacerme te costó, 
Fuí como vaso de vidrio, 
Y en tus manos se quebró, 
Fuí archivo de mercedes ; 
Pero imagino que son 
Como tesoro de duende, 

ue se me ha vuelto carbon, 

abricaste en mí una estatua 
Cual Nabucodonosor; 
Mas fuéron los piés de barro 
Y al primer golpe cayó. 
Muchos títulos me diste ; 
Mas pues me los quitas hoy, 
Fué tragedia mi privanza 
Que tu amor representó. 
Mil veces firmé por tí, 
Y sola una que firmó 
Tu real mano, fué bastante 
A deshacer mi opivuion. 
A la muerte me condenas, 
Con gusto á la muerte vo 


ue es bíen que siegues la espiga 


ue tu máno cultiró.-—— 
Esto Don Alvaro dijo 
Saliendo de la prision , 
Donde mediante la muerte 
Su luna llena eclipsó. 


(Romancero general.) 





1001. 


LAMÉNTASE DON ÁLVARO DE UN CONSEJO QUE DIÓ AL REY, 
QUE EN SU DESGRACIA PRESENTE SB VUELYE CONTRA SÍ 


MISMO. 
(Anónimo.) 


—Los que servis á los reyes, 
Notad bien la bistoria mía : 
Catad que á la fin se engaña 
El hombre que en hombres fia. 
Naci desnudo y criéme 
En estrecha y pobre vida; 
Mas mi noble y alta sangre 
Bien no me lo permitia. 
Apénas tuve Siete años, 

De Aragon viné 4 Castilla 
A servir al rey Don Juan 
Que el Segundo se decia ; 
Servile veinte y seis años 
Los mejores de mi vida, 
Puso el ariino en quererme, 
Grandes mercédes me hacia. 
Fui conde de Santistéban, 
Condestable de Castilla, 
Duque de cinco ciudades, 
Señor de sesenta villas ; 
Maestre fuí de Santiago, 
Que es ser lo que ser podia. 
Por mí la luna én el mundo 
Mas qu'el sol resplandecia : 
Duques , condes y marqueses 
Hacia yo y deshacía ; 
Ciudades, villas , castillos, 
A mi mandar los tenía. 
Fortuna, que del discreto 
Pocas veces se desvía, 
Aparejóme ocasion, 
Yo bien se las entendia ; 
Pero á golpes de fortuna 
No hay esfuerzo y valentia y 
Que sin poderme valer 
asallos ni nombradía , 
Año de mil cuatrocientos 
Cincuenta y tres escribia, 
Cuando en medio de una plaza 
Un triste pregon decia : 


« Manda el Rey que este hombre muera, 
»Que tanto le deservia ; 

» Y le corten la cabeza, 

» Que tal cosa convenía. » 
Opinion hubo entre gentes 

Que entónces no moriria, 

Si viese la cara al Rey, 

Conio yo se lo pedia. 
Escarmiente en mí todo lrombre 
Que en este mundo confía; 

Que yo por liarme de él 

Bien pagado me lo habia. 

Por haberle dicho al Rey 

Que cuando á alguien mal quería 
Pusiese por ley constante 

Que nuuca le miraria, 

Agora la ley que puse, 

En mí veo se cumplia, 

Que la presencia real 

Se me niega en este dia, 

Muera , pues el Rey lo manda, 
Pague el cuerpo, pues debia, 

Y perdone Dios mi alma 

Por su bondad infinita. — 


(SzpÚLVEDA, Romances nuevamente sacados, ete. 
— It. Silva de varios romances.— It. Romances 
de Dom Alvaro de Luna, 1.% parto, Pliego 


suelto.) 





1002. 


.AMÉNTASE DON ÁLVARO DE SU SITUACION, Y DE LA ENVIDIA 
DE SUS ENEMIGOS QUE Á ELLA LE TRAJERON, 


(Anónimo.) 
— Riguroso desengaño 
Conocido mal tardo > y 


Llave de soñadas glorias, 
Si en,el sueño glorias caben : 
Aborrecible es tu nombre, 
Todos huyen de hospedarte, 
Y el que mas debe E fortuna 
Rebusa mas el tocarte. 
En terrible coyuntura 
Has pisado mis umbrales; 
Mas quien enemigos tiene 
Obligado está á guardarse. 
Presuncion, privanza , alleza, 
Favorecieron mis partes; 
Pero tu golpe cruel 
Hoy me muestra lo que vale. 
A la oreja de mi Rey 
Tú y mis émulos llamastes; 
Que el que envidiosos escucha 
Vive entre errores y grandes: 
Pero al fin el Rey es mozo 
Y sujeto á novedades, 
Y mis enemigos muchos , 
Y continuo su combate. 
Queja alguna tengo de él; 
Pero mas puedo quejarme, 
No quiero decir de quién, 
Pues ya no presta ní vale; 
gue el lugar que yo ocupó 

s duro de conservarse, ” 
Y altezas con tal exceso 
Anuncian caidas tales, 
La3 privanzas con los reyes 
Deben por cierto estimarse , 
Cuando 4 cada cual se dan 
Cargos que al mundo no espanten ; 
Que el dar a! particular 
Lo qu'es debido 4 los grandes, 
Corta providencia arguye 
En quien las mercedes hace, 
Demas que el que las recibo 
Recibe agravio notable, 
Pues le dan un pregonero 
De su sér y calidades, 














ROMANCERO GENERAL. j 


Y el no darlo á quien se debe 
. Se puede llamar qitarse, 
Cuando el grande y el no tanto 
Son en mercedes iguales. 
Llegué al punto de privanza, 
No tuvo el Rey mas que darme, 
Vióse mi luna creciente, 
Y aguardaba la menguante. 
Por traidor dicen que muero, dl 
Dios y el Rey muy bien lo saben 
Ya con el Rey no hay disculpa, 
Con Dios sí, no hay engañarle. 
Dijera el pregon mejor : 
a Muere este hombre miserable, 
»Porque su suerte le puso 
» Do la envidia le dió alcance. » 
¡Quién fuera un pastor cuitado 
Entre míiseros sayales, 
Que en la comedia del mundo 
Hiciera un hombre ignorante ! — 
Esto el de Luna decia, 
Cuando del Abrojo un fraile 
Le dice que se perciba 
Para el riguroso trance ; 
Que deje cosas de mundo 
Pues dan el pago que sabe, 
Y qué fije en Dios la mente, 
Y méritos de su sangre ; 
Que tenga á dichosa suerte 
El que sus culpas se laven 
Con tal género de muerte 
Por do le plugo llamarle. 
En. esto el duro cuchillo 
Rechinando por los aires, 
Dividió del cuerpo afilo 
Los espíritus vitales. 

(Silva de varios romances.— It. Romances de Don 

Alvaro de Luna, 2.a parte, Pliego suelto.) 





10053. 


EXORTACIONES DE UN RELIGIOSO Á DON ÁLVARO DE LUNA. 


CUANDO LE LLEVABAN AL SUPLICIO, 
(4Anónimo.) 


—Lo de ayer ya se pasó, . 

' Lo de boy cual viento pasa, 
Lo de mañana aun no llega : 
Así aqueste mundo anda. 

En él to firme perece 

Á manos de la mudanza , 

Lo mas sano luego enferma, 

El deseo no se alcanza. 

En cien años, si hay de vida, 

De contento una hora falta, 
Porque á quien prende no suelta 
Si el mundo una vez le ata. 

Aflige y no da consuelo, 

Roba sin que vuelva nada , 

Altera y no pacifica, . 
Lastima y despues halaga; 
Sia olros da sentencia, 

Vivo os sepulta y acaba, 

Lo que promete no cumple, 
Sírvese bien, y mal paga. 
Convida para engañar 
Y para abatir levanta; 

Sin perdonaros castiga', 

Da bonra y despues infama. 

Quien mas acierta mas yerra, 
Pierde quien piensa que gana, 
Lasta por él quíen le lia, 

Y es inquietud su privanza. 
En él entramos llorando, 

De él con lloro nos apartan, 
Que lo que se siembra en lloros 
En lloros el fruto paga. 
Miéntras se vive es pesar, 


Confusion , tormento y ansia, 
. Y al fio pára en afliccion, 
Ingratitud, temor, rabia. 
¡Qué de lisonjas , mentiras, 
resuncion y glorias vanas, 
Locuras y menosprecios, - . 
Honras, riquezas soñadas ! 
¡Qué de máquinas, codicias, 
Aráfagos , pleitos y trampas, 
Sobornos y tiranias, 
Iras, poderes, venganzas! 
Arrincona la humildad , 
Triunfa y vale la ignorancia, 
ue en el favor, iuteres 
iene seguras espaldas. — 
Esto entre otras cosas dice 
Un fraile que consolaba 


- A Don Alvaro de Luna 


Miéntras la muerte esperaba. 
(Romarcero general.) 





1004. 


EL TRURAN DE DON ÁLVARO, CONDENADO Á MUERTE SU SE- 
ÑOR, LE MACE REFLEXIONES SOBRE SU TRISTE SUERTE, 


(Anónimo.) 


A los piés de la fortuna 
El que la vió en su cabeza, 
Los de un crucifijo santo 
Con tristes lágrimas riega. 
Comenzólos á besar, 

Mas viendo por una puerta 
Entrar su truhan llorando, 
Amortajado en bayeta, 
Detúrole, y afligido 

Le dijo, con voces tiernas, 
Palabras que se anegaron 
Nadando en llanto las piedras. 
Mas el juglar, que le vido 
Mudo de pena y tristeza, 
Le responde mesurado , 
Pidiendo al llanto licencia : 


. — Vengo, hermosísima luna, 


A-decir cómo hoy empiezas 
Á no ser luna en el mundo, 
Pues que tu noche se llega. 
Por ser mi oficio de gracias, 
La fortuna, que hoy empieza 
A desgraciar boy tu casa, 
Me despide de tu mesa. 
¡Cuántas veces, Condestable, 
Entre burlas y entre vérasa 
Te pedí de Dios firmada 
La cédula de firmeza! 
¡ Y cuántas te dije á solas 
Que el hombre que en hombre espera, 
ace , de Dios enemigo, 
Dios el hombre, y-4 sí bestia! 
Siempre las cosas mas altas 
Están á su rey sujetas, 
Porque parece que suben 
A recebirle estas mesmas. 
En los cuernos de la luna 
Puso trono tu grandeza : 
que, aunque son de luna, 
Son cuernos que al fin voltéan. 
Un solo arrepentimiento 
Mira cuán caro te cuesta, 
Pues que de cuanto subiste 
En alto, solo te queda. 
No en que eres luna te fies 
Cuando traidores te cercan, 
Pues aun el s0l de justicia 
No se escapó de sus tretas. 
Ved de Luzbel la privanza, 
ue cayó por la soberbia, 
ue aun los ángeles peligran 
A la privanza y alteza. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. s7 


Fuiste cohete en el mundo, 
Llegaste 4 las nubes mesmas, p 
Subiste resplandeciendo , 
Bajaste en humo á la tierra ; 
Porque la pólvora misma, 
Que te subió tan lijera, 
Abrasándote te baja 
Vuelto en carbon y pavesa. 
Condestable , mi señor, 
Ya las tus glorias inmensas 
Al mundo que te las dió 
Toma el Señor residencia ; 
Pues que todo fué prestado , 
La honra, vida y hacienda, 
Justo es que agreddecido, 
Á quien te lo dió, lo vuelvas. 
En esta cárcel del mundo 
Solo de mí diferencias, 
En ser mis grillos de hierro, 
Los tuyos de plata y perlas. 
Esto te digo llorando, 
Solamente porque entiendas 
ue el que fué truhan en burlas 
Arde en véras. — 
Diciendo aquesto se fué, 
Y lloraedo al Conde deja, 
Y de ver llorar la tuna 
a Se enlutaron las estrellas, 


Sn (Romances de Don Alvaro de Lunas, 4,2 parte, 
3 Pliego suelto.) 
2 1005. 


DESCRÍBESE EL APARATO Y CONCURSO QUE HUBO EN EL SU- 
PLICIO DE DON ÁLVARO DE LUNA. 


> (De Don Francisco de Quevedo.) 


« Hagan bien para hacer bien 
> Por el alma d'este hombre. » 
Al son de las a 
> Van diciendo en altas voces : 
S — Dén para enterrar el cuerpo 
Del rico ayer, y hoy tan pobre, 
Be Que si no le dan mortaja, 
> No la tiene, ni hay de dónde. 
Mueva á compasion su muerte y, 
5 Socorrelde, pretensores, 
Pues que tanto dió y dar pudo 
, A tantos de los que le oyen. 
El que daba diguidades, 
Haciendo duques y condes, 
Grandes , marqueses, prelados, 
Maestres , comendadores ; 
El que con la voluntad 
Pudo bacer y hizo hombres, 
.Como delincuente muere : 
« Dalde limosna , señores. » 
Ayer el mundo mandó; 
Hoy de un bochin sucio y torpe 
dl Se sujeta al proceder, 
Y bumilde á sus piés se pone. 
Por estas calles que boy pasa 
Entre confusos pregones , 
"> Le vimos acompañado 
Del mismo Rey y su corte , 
Y ¡dichoso el que alcanzaba 
Sa lado, ú ponerse adonde 
Con su vista le alcanzase, 
Ya que no con sus razones ! 
e á este mismo acompañan 
Mil populares montones 
De gente ociosa, perdida, 
Vagamundos, malbechores. 
El que pudo lo que quiso 
Con los dados por tutores, 
Como delincuente hoy muere : 
« Dalde limosna , señores. » 
¿Oh mundo vano, caduco, 


Cómo pagas á quien poue 

Sus esperanzas en ti! 

¡ Y cuán pocos te conocen! — 

Esto un cofrade decia 

De la Caridad á voces, 

Cuando par la Costanilla 

Un tropel de gente rompe. 

La guardia del rey Don Juan 

Se divide en escuadrones , 

Para que de su justicia 

La ejecucion no se estorbe : 

Gran cantidad de alguaciles , 

Dos alcaldes de su corte, 

Tres capitanes con gente 

Por las calles y cantones : 

« Piaza, aparte, aparte,» claman 

Diciendo los muñidores : 

« Hagan bien para hacer blen 

Por el alma d'este hombre.» 

En medio viene el de Luna 

Rompiendo los corazones, 

En una mula enlutada, d 

Capuz hasta los talones, 

Una caperuza negra, 

Agravado con prisiones, 

A los lados uno y otro 

Un par de predicadores. 

Todos se conmueven de él, 

No bay quien de vello no llore, 

Y al preguntar por qué muere 

Todos los hombros encogen : 

Los pregoneros lo dicen, 

Unos á otros lo responden. 

Llegaron 4 un cadabalso , 

Encima del cual le ponen, 

Teatro de su tragedia, 

Doude lo que dicen oye : 

« Hagan bien para hacer bien 

Por el alma d'este pobre. » 
(Silva de varios romances.— It. Queveoo, Obres.— 


It. Romances de Don Alvaro de Luna, ha parte, 
Pllego suelto.) 





1006. 


FÍNGESE UNA VISION QUE REPRESENTA LA CAIDA Y MUERTE 


DE DON ÁLVARO DE LUNA. 
(Anónimo ) 


Apriesa llega la noche 
Envuelta en su manto negro, 
Con que apénas se divisan 
Formas y plantas del suelo : 
Escasa su luz mostraban 
Las bellas lumbres del cielo, 
Pronosticando desdichas 
Con infelices portentos : 
Escondióse el claro dia, 
Pasóse á occidente Febo, . 
Dejando de sus reliquias 
El campo mustio y enfermo : 
Era mas de media noche , 
Cuando en profundo silencio 
Dan descanso los mortales 
A los fatigados cuerpos, 
Cuando el cansancio diurno 
Se restaura con el sueño, 

Y todo duerme y reposa , 

Y tan solo ladra el perro, 
Que con mortales aullidos 
Da mucho espanto 4 los ecos, 
Como que anuncian ruina 
Del verdadero suceso; 

A tal hora vide un bulto 
Formado de secos huesos , 
Con una vara en la mano 

Y una luna puesta al cuello. 
— Yo soy la muerte, me dijo, 
Culpa del padre primero, 


ROMANCERO GENERAL. 


" De inobediencia nacida 


Para pena y daño vuestro. 
Soy del divino juicio 
Enviada contra un reo, 
Que en esta luna subido 
uvo Su feliz asiento. 
Condénale la malicia, 
Siendo la envidia del pueblo, 
El fiscal del acusado, 
Yo el cordel y el instrumento. 
Mañana á las diez del día 
Conocerás mis efetos 
Y el rigor de mi cuchillo 
En el hombre mas enbiesto. 
Daré en tierra con la cumbre 
Del edificio mas bello 
Que levantó el rey Don Juan 
Y Che han visto nuestros ticmp.0s, — 
Volví, 4 mirarle, los ojos, 
Y víle cercado y preso, 
A caballo en una mula, 
Cubierto de luto negro. 
Adveftí el vulgo afligido, 
Sordo , lloroso y suspenso 
Contemplando esta caida 
Como en cristalino espejo. 
De dos en dos divididos 
Le siguen de trecho á trecho, 
Los ojos enternecidos 
Con que algunos van contentos. 
Miré bien y conocí 
Al Condestable del reino , 
Maestre de Santiago, 
De la vida humana ejemplo. 
En las manos del verdugo 
Inclinaba el grave cuello , 
Cuya sentencia publica 
En voz alta el pregonero : 
« Cúmplase la justicia, 
» Que manda el Rey y quiere la malicia, 
»Sobre este desdichado 
»De!l cuerno de su lana derribado. » 
(Silva de varios romances. — It. Romances de Do 
Alvaro de Luna, 2.2 parte, Pliego suelto.) 


1007. 


REFLEXIONES DE DON ÁLVARO DE LUNA SOBRE SU SUERTE, 


(Anónimo.) 


— Bajad, pensamiento , dice 
El Condestable afligido, 
No imiteis á vuestro dueño 
En descender al abismo ; 
Que aunque del alba hermosa 
ais adornado y vestido, 
Como la nieve os regalan 
Los rayos del sel divino. 
Tuve sus luces prestadas, 
Un nublado las deshizo 
Con un vapor levantado 
De la malicia del siglo. 
Hechura fuí de mi Rey, 
¡Mejor fuera no haber sido, 
Pues hoy deshace mi estatua 
El furor del torbellino! 
¡Ay triste miseria hamana, 
lena de fragosos riscos! 
¡Qué de culpas alimentas! : 
sustentas como á hijos 
Con el dulzor de tu mesa 
Los que en habiendo comido 
Como sirenas encantas, 
Malas como cocodriílo. 
Es la apariencia del mundo, 
Ponzoña de basilisco, 
Una piedra iman del alma, 
Lazos del cuerpo y hechizo. 


De la mas humilde tierra 
El piadoso Dios nos hizo, 
Y como mejor, al hombre 
Sobre todos dió dominio. 
Ayer de nada nací, 
Y hoy, en siete piés metido , 
A la abtigua madre doy 
Pension , tributo y subsidio; 
Que si nací de misería, 

iseria soy convertido 
Volviendo á mi propio centro 
Muy mas pobre que fuí rico. 
Hoy juzga el cielo mis culpas 
En el divino concilio , 
Y el verdadero Juez sabe 
Que en nada al Rey he ofendido. 
Sola la envidia me abate , 
Qu'es el mayor enemigo 
Que se arraiga en nuestros pechos, 
Para tanto mal nacido. 
En el tablado do estoy 
Aguardando el cruel martirio, 
Hoy represento de Abel 
La humilde inocencia al vivo, 
Perdone Dios mis pecados 
Y ampare mis tristes hijos.—- 
Dió así al verdugo la venda, 
Y priucipio á su castigo. 

(Silva de varios romances.) 





1008. 


MIENDA Á DIOS. 
( Anónimo.) 


En una oculta capilla, 
A do está encerrado y preso 
El gran Don Alvaro solo 
Aguardando el fin postrero, 
En la tierra arrodillado, 
inclinado rostro y pecho, 
Adoraba un crucifijo 
Que estaba en sus aras puesto, 
— llustrísimo Dios, dice, 
Bajado del cielo al suelo 
Á padeeer por el hombre 
Muerte de cruz y tormento, 
Tan pobre en Belen nacistes, 
Que desnudo al crudo hielo 
Os recostó vuestra Madre 
Entre dos anímalejos. 
Teneis abiertos los brazos 
Por mostrar que recibiendo 
Estáis á los pecadores 
En la fuente del consuelo, 
Rompió el divino costado 
El temple agudo del hierro, 
Y la gravedad del mio 
Otra vez lo ha descubierto. 
Alzad, Pastor amoroso, 
Volved esos ojos bellos, 
Que soy la oveja perdida, 

4 vuestra manada vuelvo ; 
Y pues mandaste , Señor, 
Al pontífice San Pedro 
Tantas veces perdonase 
Cuantas se acusase el reo, 
Avergonzado y contrito 
Perdon pido y me confleso , 

ue del bien falso del mundo, 

onsiderando el eterno , 
No hago cuenta , Dios mio, 
Con la codicta del vuestro. 
Dadme la mano divina, 
Saldré d'este lago y cieno, 
D'esa clemencia ayudado, 
Que me lleve 4 llano puerto; 


DON ÁLVARO , PUESTO EN CAPILLA PARA MORIR , SE ENCO- 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 9 


Que en la fe de mi barquilla 
Con ambas manos me tengo, 
Procurando no deslicen 
Los piés á sus hondos centros.— 
En esto llamó á la puerta  * 
Un cristiano y santo viejo 
Del órden de San Francisco; * 
Abrazóle , y dijo luego : 
—Sea, Padre bien venido, 
Luz para el alma le pido; 
Que si la tiene el alma, 
Del sumo Dios espero eterna palma. 
(Silva de varios romences.—1t. Romances de Don 
Alvaro de Luna, 3.a parte, Pliego suelto.) 


Me mandar dar este día.— 
Luego llegóse el verdugo 
Con un cordel que traia, 
Preguntóle el Maestre 

Que para qué lo queria ;* 
Dijo : — Para atar las manos 
Es 4 vuestra señorÍa.-— 
Desatóse de los pechos 

Una cinta que tenia; 

Dijo : — Atame con esta 

A tu voluntad y guisa, 

Y ruégote que el puñal 

Lo traigas cuai convenía. — 
Luego vió estar una escarpia 
Que en un palo se tenía, 

Y preguntóle el Maestre 


Para qué allí se ponia. 

—Para que esté su cabeza 
Puesta hasta el noveno dia. 
—Despues de yo degollado 


: 14009. 


SACAN Á DON ÁLYARO AL SUPLICIO ; ENCARGOS Y PREGUX- 
TAS QUE HACE SOBRE LUS PREPARATIVOS QUE YE. 


( Anónimo.) 


Un miércoles de mañana, 

A las nueve horas del dia, 
Sacan al gran Condestable 
Por Valladolid la villa. 
Con la voz el pregonero 
Aquestas cosas publica : 
— Porque sea á todos notorio , 

epan que esta es la justicia 
(Que manda hacer el Rey, 
Del bombre que aquí venía. 
Por usurpador tirano 
Que ha usado gran tiranía 
Contra la noble corona 
Real de nuestra Castilla, 
Manda que sea degollado 
En pago de su malicia .— 
Llévanlo por cal de Francos 
Y por la Piñonería, 
Y por cal de Cantarranas 
Salen á la Costanilla. 
Deude allí van á la plaza, 
Do hay gente que no cabía : 
Un cadahalso bien alto 
De madera hecho había, 
Apeóse de una mula, 
Y subióse luego arriba; 
Vido un tapete tendido, 
Y en una cruz allí encima 
Ciertas antorchas de cera, 
Que junto al tapete ardian. 
Adoró luego la cruz 
Y besóla con porfía, 
Y luego empezó á pasearse ;, 
A un cabo y otro volvia, 
Tomó un sombrero y añillo 
Que en la su mano traia, 
Dióselo 4 Moralicos , 
Un paje que le servía : 
— Cata aquí el postrero bien 
Que yo hacerte podia. — 
Recibiólo el pajecito 
Con gruude anto que hacia: 
La gente que lo miraba 
Lloraba á gran vocería. 
El Maestre muy sereno 
Todo esto miraba y via, 
Y vido estar á Varrasa, 
Que al Principe le servia 
De ser su caballerizo, 
Y vino á ver aquel día 
La justicia ejecutar. 
Quel Maestre recibia : 
— Ven acá, hermano Varrasa, 
Di al Principe, por tu vida, 
Que dé mejor galardon 
A quien sirve su Señoría, 
Que no el que el Rey mi señor 


Y mi ánima salida, 
Hagan d'ella, y aun del cuerpo, 
Lo que á ellos mas placia.— 
Luego abajó el collar 
De un jubon de seda fina, 
De chamelote azul 
Una ropa que vestia. , 
Despues que la hubo adobado , 
De rodillas se ponía : 
El verdugo le dió paz, 
Tambien perdon le pedía. 
Corrióle por la garganta 
El punal con grán porfía, 
Y cortóle la cabeza 
Con presteza en demasía. 
Así feneció el Maestre, 
Su gran prez y alta valía. 
rie jamas vió de tan alto 

ar tan profunda caida, 
Que para ver de enterralle 

e pidió en una bacina ! 
Por eso tomen ejemplo 
Los de alto estado y cima, + 
No vengan á fenecer 
Como aqueste fenecia. 

(Silva de varios romances.— 1. Romances de Don 
Alvaro de Luna , 2.2 parte, Pliego suelto.) 


1010. 


REFLEXIONES QUE HACE DONÁLVARO CAMINANDO AL SUPLICIO. 


(Anónimo. ) 


En una mula enlutada 
De negros y tristes paños, 
Hace de sí clara muestra 
Un fran rey de un gran privado. 
Grillos le impiden los piés , 
Fuertes esposas las manos, 
Y entre las dos palmas lleva 
Un Cristo crucificado. 
Poco le impiden las voces, 
Que en viéndole ha levantado 
El vulgo, que apénas cree 
Lo que al fin está mirando. 
Tristes y húmedos los ojos 
Enclava en el enclavado, 
Y en silencio dice cosas 
Que no se dicen hablando. | 
— Bien sabeis vos, Señor, dice , 
Que nunca logué á tal paso, 
Por lo que di de traidor, 
Sino por lo desgraciado. | 
Venguéme de cierta injuria ; 
Mas en este trueque y cambio 
Hice mucho bien 4 buenos, 
Y muy poco mal á malos. 
Eché 4 su oficio la envidia; 


60 + ROMANCERO GENERAL. 


Que como ha querido , ha dado | Sus ojos claros, y Juego 

Al traves con la barquilla | Menguóse, eclipsóse y puso. 

De mi mal seguro estado. (Silva de varios romances.— Y. Romances de Don 
Con Rey amigo de nuevas, Alvgro de Luza, 3.2 parte, Pliego suelto.) 
Los aduladores falsos 
¿Qué mucho que echen por tierra  * 

Él edificio mas alto? 1011. (Doble.) 


ta Decueho eS FIGURASE EL SILENCIO Y ABANDONO CON QUE EL CUERPO 
Que ayer grandes me seguian, DE DON ÁLVARO FUÉ SEPULTADO. 





Hoy va un verdugo a mi lado. (Anónimo. ) 
El privado es como el buho | Tocaba las oraciones 
De lindos ojos y claros, La campana del silencio, 
Que las aves envidiosas Y tiende la noche oscura 
No paran hasta sacarlos. Al mundo su manto negro 
. Mas ¡ay de mí! no es tiempo este Dividense los cosrillos u 

Para andar filosofando; De lo ilustre y lo plebeyo, 
¡no valen aquí disculpas Y votan alli si el caso 

e pensamientos honrados? Fué bien hecho ó fué mal hecho. — + 
Mejor será, Vios piadoso , Unos dicen que el castigo 
gue me consuma llorando | ' Fué muy digno de su yerro; 

! poco lugar que queda Otros que la envidia sola 
Desde este hasta el cadahalso.— Fué quien le echó por el suelo. 
Esto dijo, y dió á la mula Paré el paso presuroso 
Con los piés aprisionados, . - Para saber el suceso 
Y vió desde allí á dos horas Y ol una voz que decia 
Nuevo mundo y nuevos casos. En un tono lastimero : 

(Romances de Don Alvaro de Luma, 4.8 parte, «Dadme por Dios, hermano 
Pliego suelto.) » Para y prado enterrar este cristiano.» * 
a Puse á la voz el oido 


Y allá caminé derecho , 
1014. Y en unas andas humildes 


Vide sin cabeza un 
ENCOMIENDAS QUE YA SOBRE EL CADALSO HACE Á UN PAJE 5 beza un cuerpo, 


Y á los piés un pajecic 
DON ÁLVARO, PARA QUE SE LAS COMUNIQUE AL REY. Llorando con ajos eds : 


(Anónimo. ) posa Que pool ero ye 10d 
olo con lágrimas d'ellos. 
a peer Preguntándole la causa, 
Tealro fanesto y triste Dijome : — Señor, sabeldo 
De las tragedias del mundo , D'ese rótulo , que escrito 


A Don Alvaro de Luna 
Espera un cruel verdugo, 
Tierra que se puso en medio 


Lleva encima de su perio A 
Que dice : « Yo soy la luna 
» Que alumbraba todo el suelo.» 


D'él y Don Juan el Segundo : Solo un eclipse fué caysa. 

Y haciendo la oracion Ds De ee diga un pregonero :. 

La plaza á mirar se puso, «Dadme por Dios , hermano, . 
Y todo en llanto desheclio : »Para ayudar áenterrar este cristiano. » 
Vido un pajecito suyo.  ” Yo soy aquel que llamaban 

Dijole que se allegase, Los ancianos y modernos 

Y cuando cerca le tuvo, á Gran monarca, y hoy me llaman 
Envueltas en triste llanto : De desventuras ejemplo. 

Estas palabras propuso : Considéranme tan pobre 

— Dile, pajecito mio, Los que ayer me co:ocieron, 

Al Rey mi señor y tuyo Que Do me entierran, por falta 

Que hoy podrá ver en mi sangre De ventura y de dinero; 

Lo que en este pecho cupo. Y en hombros Be cuatro pobres, 
Con muerte, sangre y cabeza, Movidos de amor y celo, 

Lo que me honró restitayo; Llevan el cuerpo á enterrar, 

Que lo que debe mi pecho, Y tras él la voz diciendo : 


«Dadme por Dios, hermano 
oo cad rs » Para ayudar á enterrar este cristiano.» 
No files en altos puntos; . (Silva de varios romances, ete.) 
ue es un fuego la privanza apa 
ue pára en ceniza y humo. ¡ 
ace el gusto, de los reyes, 1049. 


e ebria area, MUERTE DE DON ÁLVARO DE LUXA.. 
| 
(Anónimo.) 


Y de todo males muchos. 
Hoy todos me desamparan, Con triste y gráve semblante 
Todos hoy. me dejan juntos y Oyendo está la sentencia 


Que hay muchos para la vida, El condestable de Luna, 





en la muerte no hay ninguno. Sin género de flaqueza. 
Toma este anillo, y adios , No le ha turbado el temor 
Nue quiero acabar mí curso; De la muerte, ni el afrenta 

ue es menester que yo mengúe Del acusado delito; 
Para que crezcan algunos.— Ántes dice con paciencia : 
Y ausí arrodillado en tierra — Justo pago ha dado el cielo 
Le cubrió un nublado escuro Á mi privanza soberbia, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA UISTORIA DE ESPAÑA. 61 


ue de servicios humildes 
avores de un rey la engendra, 
Pues como yedra en sus brazos 
Creció, y en fin como yedra 
En faltándole su sombra 
No hay cosa que no la ofenda. 
Nadie procure privar 
Con los reyes, porque sepan, 
Que quien mas con reyes priva 
Tiene la muerte mas cerca; 
Que la privanza en el suelo 
Es una insaciable fiera, 
Tósigo que sin sentirse 
Se derrama por las venas ; 
Es blanco donde la envidia 
Todos sus liros asesta; 
Terrero de las malicias, 
Fortaleza sin defensa. 
Púsome á mí la fortuna 
En la cumbre de su rueda; 
Mas como es rueda, rodó 
Hasta bajarme á la tierra. 
¡Ab Segundo rey Don Juan 
qué conteñto muriera, 
Si por servirte este dia 
Me quitaras la cabeza! 
Más siento perder la fama 
Que me quita tu grandeza, 
ue el castigo que me das, 
uesto que lo merecciera. 
Nó me espantará la muerte, 
Pues no es morir cosa nueva ; 
Mas morir en tu desgracia, 
Más que el morir me atormenta. 
Si jamas en dicho ó hecho 
Ofendi tu real grandeza, 
No me perdone mis culpas 
Dios, 4 quien voy á dar cuenta; 
Si no es que el bado infelice, 
Mi clima y fatal estrella | 
Quiso, porque el cielo quiso, 
Que con voz de traidor muera. 
Luna fui que allá en tu cielo 
Tanto crecí, que pudiera 
Cual otro Faeton al mundo 
Abrasar, si traidor fuera ; 
Pero miéntras no vencieron 
Las invidiosas tinieblas 
De tu sol las confianzas 
En la fe de mi nobleza, 
Mi luna dió tanta Juz 
Con la tuya acá en la tierra, 
ue de invidia se turbaron 
n tu cielo mis estrellas, 
Do hicieron tales efectos 
En el sol de tu grandeza , 
Que hacen menguar á mi luna 
Ántes que se viese llena. 
Erró la ventura el tiro, 
Desenfrenaron las lenguas 
Los émulos, y acertaron 
En dalles tú grata audiencia; 
Y como todo es finito 
El bien que nos da la tierra, 
En tierra me vuelvo yo 
Con esta inmortal afrenta. 
Crezcan contentos agera 
Los que mí menguante esperan ; 
Mas miren que acaba el mio 
Cuando á llenarse comienzan.— 
Quiso pasar adelante, 
Mas no pudo, porque entran 
El de Zuñiga , y seis frailes, 
Que ya há rato que le esperan. 
Acompañóle gran gente, 
Como amiga de novelas, 
Hasta que en el cadabalso 
Vió el verdugo que le espera. 
Abrazóse á un crucifijo 


Vertiendo lágrimas tiernas; 

Que un pecho que está sin culpa 
Con facilidad las echa. 

Vueltos los ojos al cielo 

Y las rodillas en tierra, 

Dijo : — Dulce Señor mio, 

Mi alma se os encomienda. — 
Cortó el astuto verdugo 

De los hombros la caber . 

Que por el aire decia : 

—Credo, credo, esfuerza, esfuerza. — 


(Romancero general.) 





1013. 


ENCOMIÉNDASE DON ÁLVARO Á DIOS , Y ENTREGA SU CUELLO 


AL VERDUGO. 
(Anónimo. ) 


Hincadas ambas rodillas 

En un cojia triste y negro, 
Cierta señal de camino 
Que va caminando al cielo, 
Está el Conde, que no esconde 
De la justicia su cuerpo, 
Aunque sol de un crucifijo, 
A su luna esclareciendo. 
-— Hoy hace punto mi luna, 
Que como luna del suelo, 
Solo un eclipse de envidia 
La derribó de su asiento. 
Vos, los de amor de justicia, 
Cuyos piés sagrados beso , 
Con vuestros rayos de amór 
gritas este nublo y cerco. 

íen sabeis, Señor, que fuí 
Para el rey Don Juan el bueno 
Mas fiel y humilde vasállo 

ue para vos, con ser vuestro. 

os, Virgen inmaculada 
De la encarnacion del Verbo, 
Aquel que en vuestras entrañas 
Fué á todo el mundo remedio , 
Rogad á vuestro Hijo , 
Que en este punto postrero 
Sin la vara de justicia 
Mire mi triste proceso. 
Galanes los de la corte ,' 
Hidalgos y caballeros, 
Tomad ejemplo en mi muerte, 
Que es muerte que causa ejemplo; 
Y á todos cuantos y cuantas 
Daños y agravios me hicieron, 
Los perdono, y me perdonen 
Si les ofendi algun tiempo. — 
En esto llegó el verdugo 
Con el debido respeto ; 
Tapó sus pálidos ojos 
Con un leve cendal negro : 
Un fraile le quitó el Cristo, 
Don Alvaro bajó el cuello, 
Con voz alta dice á Dios : 
-— En tus manos me encomiendo.— 

(Romances de Dos Alvaro de Luna, 4.2 parte 
Pliego suelto.) 


1014. 


CUÉNTASE UN APÓSTROFE QUE HIZO DON ÁLVARO ESTANDO 
SOBRE EL CADABALSO, Á LA CRUZ DE SANTIAGO QUE 
LLEVABA EN SU PECHO. 


(Anónimo.) 


Ls miserable tragedia 
Desde su humilde principio 
En el teatro Pinciano 
Recita el de Luna al vivo, 





ad 


a. AN 


ROMANCERO GENERAL. 


Un paje fué la tri : " 1048. 

Figura que en eila hizo, ; 

Del rey Don Juan el Segundo SOBRE EL CUERPO DE DON ÁLVARO DE LUNA UN PAJECITO 
Con grande amor recibido, SUYO LLORA SU MUERTE, 

Otro con llave dorada (Anónimo.) 

De su cámara y servicio, Eclipsada ya del todo 


De conde de Santistéban 
Y de duque de Trujillo, 
Maestre con la gran cruz 
Del patron nuestro caudillo, 
Condestable de Castilla, 
No qrande UNA VEZ, mas cinco : 
De Villena gran marques, 
A quien dió el Rey cuanto quiso, 
Con mayor mano y privanza 
Que jamas hombres han visto. 
Recitóla en confianza ñ 
De su suerte y de sí mismo, 
Una hinchada figura 
ue echa al mas sabio al abismo. 
queriendo con el puño 
Herir el pecho coutrito, 
Al levantar el capuz 
La roja cruz en él vido. 
Renovóle sus dolores 


Aquella menguante Luna ó 

Con las sombras de la muerte 
En la faz sangrienta y mustia, 
Junto al desangrado cuerpo 
Cercado de espesa turba, 

Un pequeño pajecico 

Llora z lamenta su cuita : 

— ¿Dónde estás, dice, señor 
Que mis razones no escuchas 

¡ Oh cielo sordo á mis quejas! 
¿Cómo de escucharlas gustas? 
¡Vive lo que vive en ti, 

Que me €s la vida tan dura 
Que entenderé que me agravías 
Si de acabarme te escusas ! 

Da vida 4 quien la a Ari : 
No 4 quien entiende le injurias, 
Quen diferentes sugetos 


; di No son las mercedes unas. 
Dando 4 sus ansias prineipio : ¡Don Alvaro, mi señor, 


Yen ella e jas. EA á nn quien hoy la ella a. 

¡Ob cruz, mil veces triunfante : do a agua a 
A) e ro! Llévame, por Dios, contigo : 

En o nl pecho indigno por qué me rehusas? 
Pues debiendo derramar ” Ni echo ocupé Mendo» 

Esta sangre en tu servicio, anima muriendo ocupas, 

He venido á que un verdugo ic brel aun si ide ; 

La vierta con un cuchillo! á Que Si Lolo o face uda, . 
Ene que en ll derrame Me entrara en tu sepultura. 


El Nazareno vendido, Viviendo hiciste por muchos 
Que en su presencia te acuerdes o hay quien e tu muerte acuda 


N 
De este miserable inicuo, Ñi and Ane uba aora 
No por lo que yo merezco, Si este triste no la busca? 


De limosna al fin te entierran E 
No hay quien de los hados huya; 


Mas por haberte traido, 
Que al fin has sido mi cruz, 


Aunque cruz suave has sido. Nadie se espante de nada 

De tí muero acompañado, - — Miéntras este siglo ocupa. 
ue es para mi grande alivio, Esta cruz que está en mi pecho 
llevo enn esperanza Lo será sin duda alguna 

De ser de lí socorrido. De mi afligida memoria, 

Yo muero muy consolado, ue al fin es dádiva tuya. 

Que esta muerte me convino ; Divira en perpetuo llanto, 


ue Dios da lo que conviene, 

i no da lo que pedimos. 

El poco bien que he hecho lloro, 

Del mal voy arrepentido; 

Que el que tiene á mano y puede, 
O ha de ser al bien esquivo.— 

No qeco sufrir el llanto 

Todo el pueblo condolido : 

Dan mil suspiros los hombres 

Y las mujeres mil gritos. 


Pues la suerte avara y cruda 

Me guardó tan triste dia, 

Y á tí tan corta ventura. 

Tú mueres ¡sabe Dios cómo! 

Hombres son los que te juzgan, 

Mucho pueden envidiosos, 

mas cuando los escuchan ! 

Diganle al Rey que Morales 

Dice mil desenvolturas ; 


e 8 
Con esto volvió al verdugo, gue ele la insta ez 
Diciéndole :—Haz tu oficio, sto el bello jóven tierno 
Que imperio tienes en mí Con 1 pena y profunda 
Pues el cielo así lo quiso.— Decia. E fado el rostro 
Tras esto le dió á besar Y la amada faz difunta. 
Un buen fraile un crucifijo, A todo el pueblo conmueve ; 
Y por la bois psa Todos 4 llorar le ayudan, 
Le pasó el verdugo el filo, Su entrañable amor alaban 


Fué la postrera figura 
Que An esta tra e hizo > 
€jando memoria al mundo “Y persuasion importuna 
De privanza y de castigo. Le dividieron del cuerpo 
(Silva de varios romances.— It. Remances de Don Para darle sepultura. 


Alvaro de Luna, 2.8 parte, Pliego suelto.) (Silva de varios romances.— 1. Romances de Don 
Álvaro de Luna, 2.8 parte, Pliego suelto.) 


Y perseverancia mucha; 
Y aun con gran dificultad 


BA 
Eme 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORÍA DE ESPAÑA. eS 


1046. 


REFIÉRESE AL REY LA MUERTE Y ENTIERRO DE DON ÁLVARO. 


(Anónimo.) 


Atento escuchaba el Rey, 
Al noble Don Juan Pacheco, 
De Don Alvaro de Luna 
El lastimoso suceso, 

-—Hoy á las once del dia 

En un teatro supremo 

Se vió la mayor tragedia 

gue ha representado el tiempo ; 
oy dividió tu justicia 

La cabeza de aquel cuello 

ue cual Alcides tenia 

u reino y potencia en peso : 
El tublado de la muerte 
Cubrió aquellos rayos bellos, 
De cuya vislumbre el mundo 
Sacará eternos reflejos : 

Será ejemplo de privanzas, 
Y de descuidos ejemplo, 
Pues fué de tu cielo Luna 
El abismo de tu centro. + 
De Valladolid el llanto 
Se oye en el onceno cielo, 
Y de negro luto viste 
Las paredes de sus templos. 
Los pobres sacan sus bijos 
Á que tomen escarmiento, 
No en Don Alvaro, que muere, 
Sino en el mudable tiempo : 
Las mujeres sacan hoy 
Sus hijuelos, y á los pechos, 
En lugar de blanca leche, 
Les dan llanto por sustento, 
Una mortal confusion 
Se oia entre noble y plebeyo, 
Y cerraban las orejas 
Á pregon tan estupendo. 
La tierra de la ambicion 
Pasó el seguudo elemento, 
Poniéndose entre planetas, 
Y vino la Luna al suelo, 
El sol llora la su luna, 
Las estrellas su lucero, 
Castilla su Condestable, 
España su claro espejo. 
En San Benito enterraron 
Sin su cabeza aquel cuerpo; 
Que por ser tan gran cabeza 
No cupo en lugar estrecho. 
Allí quedó el gran Maestre 
En depósito y empeño, 
Hasta que tome sepulcro 
En la imperial de Toledo ; 
Que ciudad tan leal es justo 
Dé tierra á tan leales huesos , 
Y quien fué la luz de España 
Tenga su cabeza entierro. — 
Esto contaba Don Juan 
Al Segundo, y al primero 
ue dió muerte á tal vasallo, 
á tanta lealtad, tal premio. 
(Romances de Don Alvaro de Luns, 4,8 parte, 
Pliego suelto.) 





1047. 


FUNERALES DE DON ÁLVARO DE LUNA , Y LLANTO DE SU ES- 


POSA POR SU MUERTE DESDICHADA. 
(Anónimo.) 


Iba declinando el dia 
Su curso y lijeras boras, 
Y el padre que alumbra el mundo 
Para occidente se torna. 
A los reflejos divinos 


De aquella luz milagrosa, 
Pálidos, descoloridos , 
Cubiertos de negras sombras, 
Amenazaba la noche 
Mustia, temerosa y sorda, 
No de luceros vestida 
De que se pule y se adorna, 
La luna en el primer cielo 
Con las nubes se arreboza, 
Y en los escondidos valles 
Aljófar y perlas llora. 
De las aldeas vecinas 
Dejan desiertas y solas, 

nos las casas baldías, 
Otros las pajizas chozas. 
Sonaba en Valladolid 
El eco de voces roncas Ñ 
Y responden los quejidos 

e las apartadas rocas. 
Hace señal San Benito, 
Y su rico templo adornan 

n los funestos tapices 
bayeta lastimosa. 

urmuraban por las calles 
De unasorejas en otras 
La no pensada caida 
De aquella Luna hermosa, 
Juntáronse los ilustres > 
Y las iglesias entopan 
El entierro de aquel cuerpo 
Que del cuello sangre brota. 
En los hombros le reciben 
Cuatro con sus cruces rojas, 
Que le sirvieron en vida 
Y en la muerte le dan honra. 
Pusieron el cuerpo triste 
Debajo una dura losa, 
Y con el peso insufrible 
Dió temblor la tierra toda. 
Y al rededor de la tumba 
Arden lumbres , todos lloran 
De la miseria infelice 
La tragedia dolorosa. 
Sollozan sus tiernos hijos , 
Lamenla su triste esposa, 
Y de su sangre vertida 
Pide al cielo la deshoara. 
— (Querido señor, le dice, 
Que eterno descanso gozas 

a la celestial altura, 
No cual esta bumana gloria : 
Subióte el Rey á la cumbre 
Mas alta de su corona, 
Y hoy la mudable fortuna 
De su rueda te trastorna. 
Desnudo á la tierra fria 
La debida pension tornas, 
Porque la humana malicia 
Con tus bienes se componga. 
La vislumbre de sus rayos, 
Como á torpe mariposa, 
Te dió por maojar la invidia, 
Emprendióte su ponzoña. 
Diste al mundo lo que es suyo, 
Y fuéron tantas las costas 

ue causaron tus desdichas, 

ue hoy te entierran de limosna, — 

to escucha el rey Don Juan, 
Y á Pacheco de Mendoza, 
Enternecido, repite 
Con voz grave y dolorosa : 
—Luna bella del cielo , 
La muerte de tu luz lamenta el suelo, 
De la áspera caida 
Con el mortal eclipse de la vida. .— 

(Silva de varios romances. — 1t. Romences de Don 
Alvaro de Luna, 3.2 parte, Pliego suelto.) 








ROMANCERO GENERAL. 


1018. 
ENTIERRO DE DON ÁLYARO. 
(Anónimo.) 


Dividida de los hombros 
Aquella cabeza hidalga , 
Donde la muerte interpuso 
Contra la vida su dy ad 
Obscuros sus rayos bellos 
De aquella Luna muy clara, 
Que el que su creciente vido 
Jamas creyó que menguara ; 
Derribada por el suelo 
La torre de la privanza, 

Que cargó los fundamentos 
Sobre humanas esperanzas ; 
El gran Condestable puesto 
En una pequeña caja, 
Á vista de varios ojos 
Como joya de importancia , 
En la mano del verdugo 
Por sus cabellos colgada, 
Para que sirva de ejemplo 
En medio dela gran plaza + 
El que á todos dió favores 
Puesto en tierra, tierra aguarda 
, A verle viene la gente : 
Admíiranse, piensan, callan ; 
Que el verle d'esta manera 
És lengua que en todos habla. 
Algunos le dan limosna 
Para hacer bien por su alma : 
El vulgo estaba espantado, 
Viendo uba cosa que espanta; 
Pues lo que le sobró en vida 
Ágora eun muerte le falta. 
No hay vasallo, ni escudero, 
Ni gentil-hombre, ni guarda, 
Que solamente desdichas 
Le rodean y acompañan , 
Porque es peste la misería, 
Que aun á los padres espanta; 
Son los amigos cual sombra 
ue el próspero so! aguarda, 
deshace y auiquila 
La noche de la desgracia. 
En hombros de palanquines 
Las andas y el cuerpo cargan, 
Que por ser cuerpo de pobre 
Es carga horrible y pesada, 
A San Benito lo llevan 
Donde la tierra le aguarda, 
Que como madre de todos 
Tiene para todos gracia. 
Dichos todos los oficios 
Con humilde voz y baja, 
Que las exequias del pobre 
Muy pocas veces se cantan; 
Plántanle al fin en la tierra, 
Que fué del hombre plantada, 
A do tienen de dar fruto 
Sus obras buenas ó malas. 
Sobre el humilde sepulcro 
Le ponen piedra pesada, | 
ue como hombre aborrecido 
enen miedo que se salga. 
Con letras grandes y negras 
El duro mármol entallan, 
Que dicen : «Fué hombre, y estas 
Son de hombres las privanzas.» 
Y fué menester ser piedra 
La que dijo estas palabras; 
Que para sufrir y hablar 
Necesario es que se bagan 
Piedras los bronces, que así 
Dirán todo lo que pasa. 
nie el hombre, que confía , 
Al fia, que todo se acaba, 


Y que solamente Díos, 
Al que le sirve, honra y paga. 


(Romances de Don Alvaro de Luna, 3.8 parte, 
Pliego suelto.) 





1019. 


REPRESÉNTASE DON ÁLVARO COMO EJEMPLO DESGRACIADO ' 


DE UNA PRIVANZA. 
(Anónimo.) 


Los que en la mesa del muodo 
Poneis la vida al tablero , 
Solo un acuchillado 
Que tiene el cuchillo al cuello, 
Por descargo de mi alma 
Os predica estos ejemplos; 
qu pues be dado de ojos, 
ulero quitar el encuentro. 
¡Pensad que duró la rueda, 
Privados , que vais subiendo, 
Porque al primero traspié 
Di de cabeza en el suelo ! 
La privanza de los reyes 
Es á veces como el fuego, 
Que al que está muy cerca abrasa, 
alumbra al que está mas léjos. 
Basiliscos coronados 
Son, que siempre ven primero, 
Y si miran con enojo 
Quitan la vida al mas cuerdo. 
Son hombres, y han de engañarse, 
Y el que va en cólera ciego, 
Ordinariamente quiebra 
Con lo que toca pimero. 

La privanza es como dados, 
gue está en un tumbo el dinero, 
es refran, que el no jugarlos 

Es lo mejor d'este juego. 
Don Alvaro soy de Luna : 
Oid lo que estoy diciendo, 
Pues en mi cabeza Dios 
Pone á todos escarmiento. 
Subí en agua como espuma, 
Paró el aire, llovió el cielo, 
Fué la espuma campanillas 


. Que agera tocan á muefto. 


Agua he sido propiamente 

De un edificio soberbio, 

Pues todo cuanto he subido 

Hoy lo bajo al mismo peso. 

Del Rey mi señor he sido 

Luna de un precioso espejo, 

Que el hacerle buena cara 

Era hacerme el rostro bueno. 

Llegó 4 mi torcido el rostro, 

Pensó ser mio el defecto, 

Tiró el espejo, la luna 

Era vidrio, saltó luego: 

Los que por la novedad 

Llegais á ver en el suelo, 

Ser el verdugo imágen, 

La luua á los piés del mesmo, 

Advertid que es gran peligro 

Un sol con entendimiento, 

Que en iguales manos tiene 

Luz mudable, eclipse eterno. 

Esto dijo aquella Luna 

Que dió á la privanza ejemplo, 

Y entre la luna y un paño, 

Llovió sangre, gritó el suelo. 
(Romances de Don Alvaro de Luna, 4,8 parte, 

Pliego suelto.) 


o seee] 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


10920, 
LAMÉNTASE LA MUERTE DE DON ÁLVARO. 
(Anónimo.) 


La Luna bella, hermosa, 
e al mundo solía alumbrar, 
on un eclipse de muerte 
Pierde luz y claridad : 
Del tronco de su grandeza 
Bajó al signo mortal, 
Donde paran las columnas 
De mas alta majestad. 
Subió al cielo en poco espacio; 
Mas como glorías de acá , 
Por no ser de eterno premio, 
Fué Luna, y tornó á menguar. 
Llenó los ojos del mundo 
Como el acerado iman ; 
Pero gastó la virtud 
El tiempo , que pudo mas. 
Cuando el sol su luz te daba 
Creció con tranquilidad ; 
Mas los obscuros nublados 
Han marchitado su faz. 
Ya del trono de su asiento 
Su señor bajado le ha 
En la tierra, donde estriban 
vapores de su mal. 
Levantados torbellinos 
Subieron de punto al mar, 
Hasta levantar las nubes 
A furiosa tempestad. 
Obscureció el sol su rostro, 
Y como su luz es mas, 
La Luna perdió la suya 
Que del solia tomar. 
Anubláronse los dos, 
poe como la hubo igual, 
tió el sol el calor fuerte , 
Por ser el velo mortal. 
Cayó la Luna del cielo, 
Y vino d'ella 4 parar 
En un negro cadahalso, 
Medio de la guerra y paz; 
Y viendo que deste estado 
Perdió la silla imperial, 
Con fe de amoroso pecho 
Mostró de su sér la paz. 
Alumbró como la vela, 
ue en el tiempo de acabar 
a mas luz que cuando tuvo 
Mas substancia y mas caudal. 
Acabó su curso el tiempo, 
Que apénas el suelo está 
De su luz esclarecido, 
Cuando al cielo el alma va. 
6 el cuerpo sin cabeza, 
á tantas solía mandar, 
cuatro negros paños 
En el lecho funeral; 
Y las estrellas del suelo 
Menguando la Luna ya, 
Miéntras el sol su luz muestra, 
Alumbraba un poco mas. 


(Romances de Don Alvaro de Luna, 4.a parto, 


Pliego suelto.) 


1021. 


ROMANCE DEL REY DON JUAN. 
(Anónimo.) 

Los cielos andan revueltos , 
El so! eclipse hacia, 
La luna perdió su lumbre , 
porte no parecia, 
Cuando el triste rey Don Juan 
En su cuma do yacía 


T. AVI, 





Cercado de pensamientos , 
Que valer no se podia. 
— ¡ Recuerda, buen Rey, recuerda ; 
Lloraras tu mancebía ? 
¡Cierto no debria dormir 
El que sin dicha nascia! 
— ¿Quién eres tú, la donceHa 
Que á mí recordado habias? 
-=— A mí me llaman Fortuna, 
Que busco tu compañía. 
— ¡ Fortuna , cuánto me sigues., 
Por la gran desdicha mía, 
Apartado de los mios, 
De los que yo mas queria? 
¿Qué es de tí, mi hija triste, - 
tella por nombradía ? 
Qué es de 4, Olite y Tafalla? 
pues de mi genealogía ? 
ese castillo de Maya 
td Duque me lo tenía A 
e si el Rey no me ayuda 
Entiendo perder la vida. 


payo comienzan seis romances : el primero, def 


Don Pedro, ete., Pliego suelto.) 


ÉPOCA DEL REY DON ENRIQUE 1V, DICHO 


EL IMPOTENTE, 





1022, 


CONTRA LOS DERECHOS DE SU HIJA JUANA , OBLIGAN Á ENn- 


RIQUE 1V Á QUE SE JURE HEREDERA DEL REINO Á DOÑA 
ISABEL. 


(Anónimo.) 


Muy revuelta está Castilla; 
Quejoso está y fatigado 
Aquese rey Don Enrique, 
Rey no bien afortunado. 
Quéjase de muchos hombres 
Á quienes puso en estado , 
Por haberlo descompuesto 
En auto solemnizado t, 

Y haber alzado por rey 

A Don Alfonso su hermano; 

Y aunque murió Don Alfonso," 

Su intento no habían dejado. 

Grandes partidos se mueven 

Estando en aqueste estado, 

Y en un concierto As 

Al Rey han encamina 

Para ser obedecido 

Por todos, y acatado; 

Y para aqueste concierto, 

Siendo por él aprobado, 

Muy grandes gentes se ayuntan 

En los Toros de Guisando. 

Señores y caballeros 

Y tambien muchos prelados 

Vienen con Doña Isabel 

Para verse con su hermano, 

Porque por su sucesora 

El Rey la habia señalado. 

Todos hablaron al Rey, 

Todos le besan la mano : 

El Rey con semblante alegre 

A todos ha perdonado ; 

Y el cardenal Venerin?, 

Que venía por legado, 

A todos aquellos grandes 

Que allí .- ral Junio . 
bsolvió del juramen 

Qu el Rey les había tomado, 

Al tiempo que á Doña Juana 

Por priucesa habian jurado 

Por contemplacion del Rey, 

Que los babia forzado : ñ 


A 


EA EE A O a 





m ROMANCERO GENERAL. 


Y porque del juramento 
Todos habian reclamado, 
Ya del juramento absueltos , 
El Rey les ha así hablado : 
—Perlados y caballeros , 
Los que aquí estáis ayuntados , 
Yo os mando que en mi presencia 
Jureis delante el Legado 
Por sucesora en mis reinos 
Desque yo sea finado, 
A Doña Isabel mi hermana 

e Y que la beseis la mano , 
Porque en todas las cluda:les 
Así lo tengo mandado.— 
Todos juran la Princesa 
Con placer demasiado, 
La cual le prometió al Rey 
De casar por su mandado ; 
Y así hubieron fin las vueltas 
Que gran tiempo habian durado, 


(FurntES, Libro de los cuarenta contes, etc.) 


% En una junta revolucionaria que en 1465 tuvieron los 
grandes y prelados rebeldes, depusieron á Enrique 1Y, ultra- 
jándole en estatua, y pombraron por rey á su bermano Don 
Alonso. Muerto este se alzaron otra vez, y le obligaron á 
nombrar por sucesora á su hermana Doña Isabel. 


2 El Papa en estos tiempos absolvia de todos los juramen- 
tos ,inclusos los de fidelidad 4 los reyes. Hubo tiempos en 
que el derecho divino de la soberanía personal cesaba desde 
el punto que los Papas lo decretaban así, constituyéndose 
jueces de los mas poderosos monarcas, y haciéndoles como 
reos comparecer ante sí á oir sus sentencias y decretos. 





1023. 


CÁSASE LA INFANTA ISABEL DE CASTILLA CON 
FERNANDO V DE ARAGON, 


(Anónimo.) 


En corte del rey Enrique 
Muy grandes fiestas se hacen, 
ue las damas son hermosas, 

avisados los galanes : 
D'ellos muestran sus cuidados 
En las fiestas de reales ; 
D'ellos en motes y en letras, 
D'ellos en otras señales , 
D'ellas les dan disfavores 
D'ellas favores muy grandes : 
D'ellas les piden cabezas 
De los morillos de Tánger. 
No tiene el reino heredero, 
Mas poquito se les da, 
Pues tienen á la princesa, 
Qu'es Doña Isabel la Grande : 
Tráenle muchos casamientos, 
Mas tres son los principales : 
El gran duque de Milan, 
Y ese rey Guercho de Nápoles, 
Y el príucipe de Aragon, 
Sin otros muchos muy grandes. 
La Princesa, que es discreta, 
Quiso vellos sí eran tales : 
Ha mandado á un gran pintor 
Que los pinte naturales, 
Y los tome descuidados, 
Por ver la vida que hacen. 
El pintor, que sabio era, 
Con tal recaudo se parte. 
Al cabo de sus jornadas 
Llega al reino de Nápoles, 
Adonde ballara al Rey 
En jardines con joglares, 
Entre dueñas y doncellas, 
Burlando con albardanes. 
Pintáralo así el pintor, 
Y para Milan se parte. 
El Duque habia comido ; 


Hallóle que se retrae. 

Con un privado abrazado 
Que mucha fiesta le hace: 
Dende allí torna en España, 
Y en Fraga halló al Infante, 
Al infante Don Fernando, 
Acompañado de grandes, 
Armado de todas armas, 
Que comenzaba á justar. 
El pintor lo sacó al viyo, 

Y con los retratos ya. 

Halos dado á la Princesa, 
Cada cual muy natural. 
Como al de Napoles vido 
Con los truhanes burlar, 
Dijo arrojándolo léjos : 
—Vicioso rey no me place. 
Pues el duque de Milan 
Ménos qu'él me satisface, 
Quel príncipe deshonesto 
Muy poquito precio vale.— 
aga ee al de Aragon, 
En viéndolo, dijo : — Baste, 
Este quiero pos marido, 
Que bien inclinado sale. — 


(SepúLvEDA , Romances nuevemente sacados, ete.) 





ÉPOCA DE LOS REYES CATÓLICOS, DOÑA ISABEL 


Y FERNANDO Y. 





1024. 


VAN Y DE PORTUGAL, PRETENDIENTE DB LA CORONA DE 
CASTILLA , POR SU ESPOSA LA BELTRANEJA, PIERDE LA 
BATALLA DE TORO CONTRA LO3 REYES CATÓLICOS. 


(Anóximo.) 
En esa ciudad de Toro 
Grande turbacion había 
En la gente portuguesa , 
Que aquella ciudad tenia, 
Por Don Alfonso su rey, 
Que á la ciudad no volvia, 
i despues de la batalla 
Ninguno visto lo habia. 
Las puertas tienen cerradas; 
A nadie se les abrian : 
Los de fuera daban voces 
Con el miedo que tenian ; 
Tambien gimen los heridos , 
Porque curarse querian, 
Temiendo á:los castellanos, 
ue en el alcance venían ; 
el duque de Guimarans 
En el muro $e ponia 
Preguntándoles á todos, 
mt su rey no volvla? 
que hasta que de trujesen 
Á ninguno acogeria. 
Estando en esto attercando , 
El Principe eos venta 1; 
El cual mandó abrir las puertas 
A la gente que aHí habia. 
En la ciudad recogidos , 
Como el Rey no parecia, 
Los hidalgos con vergúenza 
Grande afrenta padecian ; 
Y el duque de Guimarans, 
Que aquesto mucho sentia , 
Llorando con gran pesar, 
Estas palabras decia : 
— ¡0h hidalgos portugueses! 
¿Qué es de vuestra bidalguia ? 
Dónde queda vuestro Re 
Que á todos nos mantenla * 
¿Dó dejastes la cabeza, 
Que 4 todos siempre regía ? 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA, 


¿DÓ queda nuestro señor, 

Nuestro capitan y guia? 

¡Oh! qué ceguedad la vuestra ! 

¡Qué poquedad nunca oida, 
o poder todos guardar 

Uno que siempre solía 

Guardar 4 todos nosotros 

Con su seso y valentia! 

¿Cómo podeis ver la gente 
iendo vuestra cobardía, 

Desemparando en el campo 

Al Rey, por guardar la vida? 

E ya que el ánimo y fuerza, 

Hidalgos, os fallecia 

Para pelear con él, 

¡No sé cómo no se via 

El mal caso en que caistes, 

Sin él volviendo á su villa ! 

Guardábadeslo en palacio , 

Y en las fiestas que hacia, 

En placeres y en convitos ; 

No en la batalla do iba, 

Do aventuraba su honra, 

Y su hacienda, y su vida — 

Los portugueses turbados, 

Palabra no respondian, 

Y el Principe apasionado 

Grande sospecha ponía 

En todos los castellanos , 

Que poca culpa tenian. 

Estando en esta congoja, 

Ya que casí amanecia, 

Envió el Rey á decir 

Cómo á la ciudad volvia, 

Porque estaba en Castro Nuño, 

Un castillo que allí había. 


(Puentes, Libro de los cuarenta contos.) 
4 El principe Don Juan, despues segundo en Portugal. 


1093. 


ABNEGACION DE UN HERMANO QUE MUERE POR OTRO EN 
REPRESALIAS DE LA MHOERTE DEL NOBLR CABALLERO Y 
GRÁN POETA DON JORGE MANRIQUE. 


(Anónimo.) 


En armas está Villena 
Con todo su marquesado ; 
Por fronteros tiere puestos 
Dos caballeros preciados : 
Uno Don Jorge Manrique, 
Por sus obras muy nombradó ; 
Pedro Ruiz de Alarcon , 

El segundo era llamado, 
Cou muy fuerte guarnicion 
De gente de pié y caballo ; 
Por lo cual todos los dias 
Estos corrian el campo, 

Y los contrarios salian, 

Que estaban bien aprestados, 
por esto habia contino 
Recuentros muy señalados. 

Acaso sucedió un dia, 

En uno muy porfiado, 
Cerca de Garci Muñoz , 
Castillo de los contrarios, 
Que pretendiese Don Jorge 
Mostrarse muy esforzado , 
Y metióse entre la gente 
Reciamente peleando 

Hasta lHegar á la puerta 

Del castillo que he nombrado; 
Y por falta de socorro 

Fué de la gente cercado, 

Y al ín con grandes heridas 
Fué de la vida privado, 

Y por ser tal caballero 


Fué por todos muy llorado ; 

Y los otros capitanes, 

Con el enojo incitados, 

Mandan que seis prisioneros 

Fuesen luego allí ahorcados. 

Visto por los enemigos 

Cómo el caso habia pasado, 

Requieren á un capitan 

Que llamaban Juan del Barrio, 

Que matase olros seis hombres 

Presos como los contrarios; 

Lo cual mandó así hacer 

El capitan indiguado. 

Entre los presos que habia, 

Por ser muy demasiados , 

Hizo echar suertes entre ellos, 

Para ser seis aborcados; 

Y acaso cupo la suerte 

A un escudero honrado 

Natural de Villanueva 

De la Jara, allí casado, 

Que es de aldea de Alarcon, 

De edad de cincuenta años. 

Acaso en aquel castillo 

Estaba preso un su hermano , 

Mancebo me gentil hombre, 

De toda bondad dotado, 

Que viendo á su hermano ir 

Para luego ser ahorcado, 

Con muy abíincados ruegos 

Al hermano ha demandado, 

Que él quiere morir por él, 
que le fuese otorgado , 

due en ménos tenia la muerte, 
ue el gran dolor y quebranto 

Que le daria la suya, 

Porque era de él muy amado. 

El hermano respondió , 

De aqueste caso espantado : 

-—No Ads tal cosa, 

Nj será bien hecho, hermano : 

Mas vale morir yo viejo, 

Que Do vos que sois muchacho, 
de las cosas del mundo 

Cosa alguna habeis gozado : 

Yo quiero sufrir la muerte, 

Pues que ya fuí señalado.— 

El mancebo replicó : 

—Vos sois, hermano, casado, 

Y con mujer ¿ con hijos 

Que quedan desamparados : 

Mas vale que muera yo, 

Que á ninguno viene daño, 

Y las miserias del mundo 

Es mejor dejar temprano.— 

Despues que en esta cuestion 

Mucho hubieron porfiado , 

A la fin venció cl menor, 

Y al capitan ba rogado 

Que deje 4 su hermano vivo, 

Y que él sea el ahorcado; 

El cual lo ejecutó así, 

Como le fué demandado ; 

Y así murió este mancebo , 

Por dalle vida 4 su hermano; 

El cual de gran hermandad 

Notahle ejemplo ha dejado. 

(Frentes, Libro de los cuarenta cantos.) 


t Despues de perdida la batalla de Toro, Alfonso Y de 
Portugal partió 4 Francia 4 pedir socorros; pero entre tanto 
sus parciales y los de su esposa la Beltraneja sostenian la 
guerra cuntra los Reyes Católicos, Fernando é Isabel. En el 
encuentro entre unos y otros, que dice el romance, acaeció 
la muerte del famoso caballero y gran poeta Jorge Manrique, 
y dió lugar á las represalias, causa dela demostracion de amor 
fraternal que aquí se cuenta. 





as 


1026. 


ROMANCERO GENERAL. 


UN LOCO HIERE EN BARCELONA AL REY CATÓLICO 


DON FERNANDO Y. 
(Anónimo 1.) 


Estando el rey Don Fernando, 


Ese tan esclarecido, 
En Barcelona la grande, 
En gran ditado subido , 
Amado de sus vasallos, 
De sus contrarios temido, 
Querido de los extraños 
Y de Dios favorecido , 
Holgándose en su palacio, 
Un caso le ha sucedido ; 
Y fué que bajando d'él, 
Ya despues de haber comido. 
En el último escalon 
Bravamente fué herido 
De reves, por el pescuezo, 
Sin poder ser defendido ; 
Que á no llevar su cadena, 
uedaba muerto é tendido. 
El Rey, muy maravillado, 
Birando al hombre atrevido, 
Dijo de muy piadoso, 
Valeroso y eutendido : 
— ¡Tate! ¡tate! no le maten , 
Porque el caso sea sabido, 
Y que vista la presente, 
En prision sea metido. 
No lo digan á la Reina, 
Que mucho lo habrá sentido.— 
Custellanos, catalanes , 
Malamente se han asido : 
Los castellanos decian : 
-— Catalanes lo han urdido,— 
Los catalanes responden 
Que d'ellos habia salido. 
El Rey, en ver la revuelta, 
En un caballo ba subido 
Con el duque de Cardona, 
q enagi el ruido. 
El hombre que bizo el caso, 
De locura convencido, 
Era Juan de Cañamares 
Hombre tonto y sin sentido, 
ed y de baja suerte, 
Y en Cataluña nacido, 
pe pensó si al Rey mataba 
e por rey sería tenido ; 
Porque de una noble dama 
De amores estaba herido, 
Y de casarse con ella 
Se lo habia requerido; 
Baronesa de la Roca 
Tenia por apellido , 
A la cual dijo :—Señora, 
5 por rey fuese elegido, 
o me tomárades vos 
Por esposo y por marido ?— 
Fila, burláodose d'él, 
D'esta suerte ha respondido : 
-——Por ser reina, podra ser, 
Aunque eres loco perdido. — 
Con esta imaginacion 
Hizo el caso referido. 
La cludad dice que muera; 
El Rey nunca ha consentido, 
Viendo que por necedad 
El caso habia cometido : 
Pero por honra del pueblo , 
ue muriese ha consentido : 
acáronlo á ajusticiar, 
Do pagó bien lo debido. 


(TimouEDA, Rosa gentil.) 


1 El doctor Alonso Ortiz, año de 1493, publicó un libro de 
varios tratados, de los cuales al primero intituló De la herida 


del Rey, que es una apología de Fernando el Católico, hecha 
con motivo del caso que rellere el romance. 





1027. 


EL EMBAJADOR FONSECA ROMPE ANTE CÁRLOS VIII DE FRAN- 
CIA EL PLIEGO DEL TRATADO HECHO CON FERNANDO EL 
CATÓLICO SORRE LA PARTICION DEL REINO DE NÁPOLES. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 
Entre el rey Cárlos de Francia 
Y el Católico Fernaúdo, 
La liga y tratadas paces 
Habiendo capítulado, 
El frances pasó los Alpes 
Con grueso y lucido campo, 
Comenzando á conquistar 
De Nápoles el estado. 
Y babiendo un dia á Belitre, 
Lugar de Italia, llegado, 
Llamó á consejo de guerra; ; 
Mas ántes de comenzario, 
Don Alfonso de Fonseca, 
Español de tronco claro, *' . 
Que la embajada del Reino 
ra entónces á su cargo, 
Viendo á su Rey le venía 
De aquella conquista daño, 
Quiere ganar, con morir, 
Nombre de fiel vasallo, 
Y que no se diga d'él 
Que tuvo el vivir en tanto, 
que en su presencia sufricse 
acer á su rey agravio; 
Y ansí entró donde el Frances 
Con los grandes congregados 
Para su consejo estaba , 
A quien con semblante airado 
Dice, y con voz levantada, 
Los conciertos hojeando : 
— ¡Por cierto tu proceder 
Me tiene, Rey, admirado ! 
po sabes que esla concorúia 
ntre tí y el rey Fernando 
Se bizo contra los turcos , 
Y no contra los cristianos ? 
¿Cómo contra su tenor 
Vas á Nápoles marchando ? 
¡ Débese de hacer en Francia 
De palabra poce caso ! 
Pues sabe, Rey, que en España 
No hay cosa tenida en tauto. — 
Levantláronse los grandes, 
Teniéndolo á desacato, 
Y á Don Antonio responden : 
—El Rey cumple lo asentado; . 
Y repórtate, español, 
ue bas hablado demasiado. -— 
A Antonio les replica, 
Ya de cólera llevado : 
—Yo hablo lo que es verdad, 
Y acá tratais lo contrario. -— 
Tras lo cual hizo el papel 
Entre las manos pedazos, 
Donde estaban los conciertos 
De entrambos reyes firmados 
Y echándolos en el suelo 
Puso la espada en la mano, 
Donde con gran lijereza 
Dió atras por la sala un salto, 
Diciendo :—Con esta pluma 
Mi rey firmará el contrato, 
Y es la que mejor le está 
A quien puede y vale.tanto.— 
Acometiéronle algunos 
Con los estoques sacados , 
A quien Don Antonio atiende 
Con solo la Ape y manto. 
Apaciguólos el Rey 
A Don Anionio amparaudo, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


El cual luego requirió 

A Cerbellon y á Arellano, 
Capitanes españoles, 

Con su gente, que dejanro 
El campo frauces , le sigan , 
A quien obedecen ambos. 
Toman la vuelta de España , 
Sin ser de nadie estorbados ; 
De que el Rey quedó corrido 
Y los grandes espantados. 


(Loso Laso DE La Veca, Romancero y trage- 
dias , etc.) 


1028. 


EL GRAN CAPITAN GONZALO DE CÓRDOVA ENTREGA SU PRO- 
PIA CASA Á SAQUEO DE LOS SOLDADOS QUE POR CUMPLIN 
CON LA DISCIPLINA NO PARTICIPARON DEL DE CASTEL- 
NOVO. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 
Habiendo el conde Navarro 

Con áspera batería 

Sujetado á Castelnovo, 

Fuerza que el frances tenia, 


Y habiendo parte del muro > 


Volado por una mina, 
Donde gran riqueza estaba 
De franceses recogida, 
Por ser á su parecer 
Do ménos riesgo corría, 

ue su mucha fortaleza 

odo recelo les quita ; 
Mas como del confiado 
Está fortuna á la mira, 
Y no hay fuerza inexpugnablo 
qu su duro golpe impida, 

de donde hay mas riquezas 

Mas cerca está la ruina, 
Fué la fuerza en breve espacio 
Al duro saco metida , 
Con mauo atroz colrdiciosa ; 
Y ya del todo rendida, 
Unos pocos españoles 
Que á pelear atendian, 
No llegando á tiempo al saco 
Por baccr lo que debian, 
Paga que al que lo hiciere 
Es cierta , aunque no debida, 
Al Gran Gonzalo Fernandez 
Se quejan de su desdicha , 
Diciendo :—Si premios tales 
Se dan á nuestras fatigas, 
Y el saco es de los cobardes, 

- Y nuestro el riesgo de heridas, 
Y en tanto que ellos saquean 
Les defendemos las vidas , 
No hay para qué pelear, 

Sino tirar por do tiran.— 
Conoció el Gran Capitan . 
La gran razon que tenian; 
Mas como siempre alcanzado' 
Sus franquezas le traían, 
No tuvo para poder 
Dartles lo que merecian, 
Y ansi mandó que su casa 
Sin ser la entrada impedida 
Pusiesen á saco ueRo 
Los que quejado se babian, 
Lo cual pusieron por obra : 
¡Grandeza jamas oida ! 

(Loso Laso pr La Veca, Romancero y trage- 

dies, etc.) Ñ 





1099. 
LAS CUENTAS DEL GRAX CAPITAN. 
(Anónimo.) 
Estrecha cuenta le toman 
Por parte del rey de España 


Al Gran Capitan famoso, 

Grande llamado por fama, 

Sobre un bufete cublerto 

De muchos libros de caja, 

Dos secretarios , mas diestros 

En el papel que en las armas, 

Delante sus capitanes, 

Con quien sujetó la Italia, 

Dolientes aun todavía 

De las heridas no sanas. 

Cuidado le da una pluma 

A quien no se le da Francla, 

Ni las montañas de gentes 

Puestas delante su espada. 

Sacó un papel viejo y roto 

Por descuidado en las calzas , 

Y alargándolo á la mesa , 

Asi les advierte y habla : 

— La del alma es de temer, 

que la cuenta del que vive, 
uena ó mala se recibe, 

Cual la mia babrá de ser. 

Gran dinero he recibido ; 
Pero téngolo gastado 
En el reino conquistado , 

Con que á mi Rey he servido: 

Busquen debajo de tierra 
Mis tesoros encubiertos, 

Quizá los tendrán los muertos 
Que aun blasfeman de la guerra. 

Porque el que mas trabajó 
Con el posible que pudo, 

Le sepultamos desnudo 
Por paga que no alcanzó ; 

O vayan á mi posada, 
Hallarán racimos de oro 
Del granjeado tesoro 
En la tierra conquistada ; 

Que aun tienen de mí querella, 
Porque , siendo necesario, 
Antes que la del contrario, 
Permiti á saco hr 1; 

Y de mi estado se entienda 
En cuánto estoy empeñado , 
Porque ellas, Rey heredado, 
Se restlituya mi hacienda. 

Y así digo que el alcance 
Se acabe de averiguar, 
Porque tengo de cobrar 
Cuando en un real solo alcance; 

Porque atendiendo á que you 
Con el alma trabajé, 

Ni al Rey lo perdonaré, 
Ni al padre que me engendró.-— 

Salió el Rey á esta ocasion , 
Porque oyendo lo que pasa, 

Y que el papel que presenta 

En mas que un reino le alcanza, 

Puso á las cuentas silencio, j 

Y estrechamente le abraza, 

Mandándole que se cubra 

Para principio de paga; 

Que es propio de la virtud 

K£l querer verse apretada, 

Y como el oro en crisol 

Quiere lucir con ventaja. 
(Romancero general.) 


t Es decir, que permitió que los soldados saqueasen St po- 
salda. Alude al hecbo que se refiere en el anterior romance, 
vúm. 1028. 





1050. 
- AL MISMO ASUNTO. - 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 
Tomándole están las cuentas, 
Por parte del rer, Fernando 
Al Gran Capitan Fernandez, 
Del dinero que ha gastado 





10 


ROMANCERO GENERAL. 
| y adquisicion del reino de Nápoles. — La tradicion popular 


En conquistar con valor 

El reino napolitano. 

Hácenle cargo de todo, 

Y en gran suma está alcanzado. 





Corrióse el Gran Capitan 
De proceder tan extraño, 
Que al que al mundo no temia 
Le dió una plama cuidado, 
No del aprovechamiento 
Que del dinero ba sacado, 
Porque jamas encerró 
Su pecho intento tan bajo ; 
Mas porque no se hallaba 
En tiempo para pagarlo : 
El descargo considera, 
Que aun no le tenia asentado, 
Y finalmente halló 
Ser el ce el alcanzado, 
Á quien el dia siguiente 
Dice, el sombrero en la mano : 
-—Toma, Rey, este papel *, 
Y no quiero me hagas pago 
Del alcance que te hago, 
Como lo verás por él ; 
Mas que tambien nombres quicn 
«Tome la cuenta á mi lanza , 
A ver si en algo me alcanza 
Y si la doy mal ó bien; , 
Que con plumas no me entiendo , 
Ni nunca fué mi ejercicio : 
Pelear solo es, mi oficio, 
Y en este te estoy sirviendo. 
Manda que en el me hagan cargo, 
Que es donde mi cuenta sé , 
Que solo á tí no daré, 
Por ser áspero, el descargo. 
Bien sé que hay quien mal te diga 
De mi honrado proceder; | 
Mas no le he de responder, 
Porque ausente no me obliga. 
Á aqueste puedes pombrar 
Para que las cuentas haga, 
Y de mí se satisfaga, 
Si quiere, en mas que hahlar.— 
iendo así al Gran Capitan - 
Machin y el conde Navarro, 
Con la mas granada geute 
Se pusieron á su lado ; 
Mas como su campo viese 
Alborotado Gonzalo, 
Temiendo contra su Rey 
No hubiese algun desacato , 
Desenvaivando la espada 
La puso al Rey en la mano, 
Diciendo : — Señor, con esta 
Me castigad, si he errado, 
ue 4 ella debo lo que soy, 
tú , señor, algun tanto; 
Y da el cargo á quien te sirva 
Con mas valor A 
Que muchos babrá en el Reino; 
Pero no mas fiel vasallo.— 
El Bey, con rostro risueño, 
Al bombro le echó la mano, 
Diciendo :— ¡ Gran Capitan, 
Bastante es vuestro descargo ! 
Cubrios , y en mi fiad 
. Que seréis remunerado.— 
or esta merced al Rey 
Besó Gonzalo la mano. 
(Loño Laso DE La VEGA, Romancero y trage- 
dias, etc.) 


1 Este papel, que en Py de su alcance presentó el 
Gran Capitan, contenía, segun dice su crónica, dos partidas. 
La primera, de 200,736 ducados y 9 rs., repartidos entre frai- 
les, sacerdotes, monjas y pobres, que de continuo rogaban á 
Jesucristo para que los españoles venciesen 4 sus contrarios. 
La segunda, de 700,494 ducados, invertidos en espías y con- 
dentes, cuyas comunicaciones contribuyeron á la conmiicta 


reduce el descargo del Gran 


expresada : Palas , picos y azadones , cien millon 


apitan á una 


sola partida , así 
es. 


1031. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 
-— La lanza dicen que arrime , 
Y que eche mano á la pluma : 
Pésame que el Rey lo mande, 
Que es decreto sia excusa, 
Cuentas me piden que dé, 
¡Qué paciencia hay que lo sufra! 
be las pagas de mi gente, 
Sin haber queja ninguna. 
¡Gran Capitan contador! 
Mis émulos son sin duda 
Que quieren darme este nombre 
Porque de quilates suba. 
¡Ob , quién pudiera jugar 
Esta treta sin escucha , 
Donde la prueba llegara 
Á concordar con la suma! 
Privados deben de ser 
D'estos que das pieles usan 
Con variedad de colores, 
Que con los gustos se mudan 
De los profesos sin él, 
Que su voluntad renuncian, 
Dedicándola á sus reyes, 
A quien engañan y adulan ; 
Los que en la cama no caben, 
Ni de los q rap gustan, 
Cuyo dios es la ambicion, 
€on que todo lo trabucan ; 
Aquellos hinchados sapos 
A quien los reyes escuchan, 
Que emponzoñan sus ovejas 
su fama descoyuntan. 
En estas manos me han puesto 
Mis servicios ¡cosa dura ! 
¡Debido premio es por cierto ! 
¡Haga á mis afanes justa 1 
¿Qu mas pidieran á un hombhr: 
e estirpe baja y oscura, 
Que hubiera perdido un reíno 
Con diestra inútil, inmunda, 
que á mí me pide mi Rey, 
anado habiéndole en suma 
Un reino, que él no tenia, 
Con fatigas importunas , 
Vonde tal vez a sus gentes 
Amotinadas, confusas , 
pde mi casa al saco 
Por fulta de payas suyas ? 
Y bien, como todos saben, 
No una sola vez, mas muchas, 
Por socorrer sus miserias 
Me metia en mil profundas, 
Tomen esos cofres de oro, 
Á mi recámara suban , 
Si hallaren mas que un arnes 
El justo Dios me destruya. 
Solo el nombre aquí he ganado, 
Y es harto, pues no pregunta 
El por qué, cómo y adónde 
Quien mi residencia busca. 
Entremos en cuentas todos , 
Que pues que de cuenta gustan, 
Daréla, á fe de soldado, 
Que pase del cargo y suba; 
gue como Ignoran las cosas 
as importantes , ocultuS, 
Que la milicia requiere, 
No las advierten y juzgan. 
En este breve papel 
Verán las partidas juntas : 
Pagarme ha el Rey el alcance 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA, 71 


Que en mi provecho resulta. —' 
n esto llegó un montero , 
Y por Gonzalo prono, 
Diciendo que el Rey le llama , 
Que sale de una consulta. 

anda que las cuentas cesen, 
Pues sus descargos abundan, 
A quien con caricias manda 
Que en su presencia se cubra. 


(Romancero general.) 


ROMANCES DEL VEINTICUATRO DE CORDOBA. 


1032. 


EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA. — l. 
(De Juan Rufo 1.) 
Mueva mi voz los acentos 
Haciendo triste sonido 
Con nueva forma de lloro 
Que desvele mi sentido, 
Pues canto tristes amores 
Sobre todos los que han sido, 
Y tú, ciego dios de amantes, 
informa mi rudo estilo, 
Porque se oyan tus hazañas 
Desde el Bétlis hasta el Nilo ; 
Que sí me olorgas ahora 
Este favor que te pido, 
Será desde hoy mas tu nombro 
Con mayor razon temido , 
Y este doloroso caso 
Eternamente plañido. 
En una ciudad famosa, 
Que Córdoba es su apellido , 
dificio de Marcelo, 
lustre y esclarecido, 
De la cual él se preciaba 
Mas que de su patrio nido, 
Porque ántes que la fundase 
Del bello sitio movido, 
A los arúspices graudes 
Grandes cosas habia oido. 
Vista la disposicion 
De los celestes caminos, 
Contemplados los planetas, 
Y el lugar reconocido, 
Afirmaron que sería 
Dotado y enoblecido, 
De ingenios y fortaleza 
Mejorado y preferido ; 
Lo cual por larga experiencia 
Manifiesta cosa ha sido, 
Que no convienen ejemplos 
n negocio tan sabido, 
En Córdoba pues vivia, 
Y en Córdoba habia nacido 
Un Fernando Veinticuatro, 
Descendiente conocido 
De los ganadores d'ella, 
Que nunca fuéron vencidos. 
Era el valor de Fernando 
Bien conforme á hijo digno 
De la generosa sangre 
De tan insignes caudillos , 
Y así privó eon el Rey, 
Mas por razon, que artifici». 
Era manso, aunque valiente, 
Era amado, aunque temido, 
Sencillo , sobre discreto, 
May cortés y bien regido. 
Tuvo en la paz y en la guerra 
llonrosos cargos y oficios ; 
(:156 con una señora 
Que en Sevilla habia nacido : 
Voña Beatriz se llamaba, 
No diré de qué apellido; 
Basta para ver quién era 


Ser mujer de tal marido 
Que no es bien, nombrando un muerto, 
Avergonzar muchos vivos. 
Algunos años vivieron 
Gon gusto y placer cumplido 
En el recíproco lazo 
De amor honesto prendidos. 
Hasta que la suerte dura 
Dió lugar á los lascivos, 
Y la femenil flaqueza 
Perdió la rienda y estribos, 
Y rendida abrió la puerta 
A dolores mas crecidos. 
¡Oh pérfido amor, injusto 
'iscal de libre albedrío! 
Si diste siempre mas pena 
Por los mayores servícios , 
Y al que mas te adora y ama 
Eres desagradecido, 
¿Cómo está por todo el mundo 
'u poder tan extendido, 
Tu peudon tan levantado, 
De mas campañas seguido 
ue las banderas de Jérges 
Cuando contra Grecia vino ? 
Di, falso, ¿qué aguas leleas 
Das al bumano.sentido 
Que los males que nos haces 
Ponemos luego en olvido, 
Sin que nos valga experiencia 
Del tormento recebido , 
(Que el menor mal de tus daños 
Es cebarse de sí mismo ? 
Tú abrasaste la gran Troya, 
Tú diste la muerte á Dido, 
Urías por tí fué muerto 
Sin baberlo merecido. 
Y pues tus hechos atroces 
Proceden en infinito, 
Baste el ultraje que España 
De tus manos ha sentido, 
Cuando la perdió en mal hora 
El sin ventura Rodrigo , 
Para que el linaje humano 
Te tenga por enemigo. 
Truéquese tu falso nombre 
En el contrario sentido; 
No te pinten ya desnudo, 
Sino de engaños vestido ; 
Ni tampoco niño tierno, 
Sino viejo carcomido ; 
Ni ciego, pues no has cegado 
Con cuantos males has visto; 
Y aquellos raros poetas | 
ue de tí tanto han escrito, 
O Do sé qué presupuesto 
En tal caso hayan tevido, 
Si no es que la violencia 
De tu favor encendido 
Tocaba dentro en su alma 
Con destemplado ruido; 
Y así hacen disonancias, 
Sin entender el sonido; 
Mudan mil veces de tono 
Contra el órden permitido, 
Desmintiéndose por horas 
En el lenguaje y sentido ; 
Que á veces en un momento 
Padecen calor y frio. 
Ya tiemblan de muy cobardes, 
Ya se pierden de atrevidos ; 
De un agravio están quejosos, 
Y del mismo agradecidos. 
Ya mueren, ya resucilan, 
¡Ob bienes mal despendidos ! 
¡ Oh ingenios mal ocu ados! 
Llorad el tiempo perdido. 
¡Cuántos hechos , cuántas famas 
Se hubieran esclarecido 





Con el esmalte precioso 

ue en vano habels consumido ! 

aun por negligencias tales 
Tornó licencia el olvido, 
Y escurece la memoría 
De sucesos peregrinos, 
Tales como del que trato; 
Del cual sin recelo digo 
Que si mi pluma y euridade 
Tienen algun merecido, 
Y las musas casteHanas 
Algun crédito han tenido, 
Todo el tiempo que darare 
La Eneida del gran Virgilio, 
Y en tanto que el alto Homero 
Fuere en el muodo leido 
Será tu nombre, Fernando, 
Muchas veces repetido; 
Pues tanta fama ganaste 
Donde tantos la han perdido. 

(Romancero general.— 1t. Ruro , Apolegmas.) 


t Estos cinco romances , de El Veinticuatro y los Comenda- 
dores de Córdoba, contienen un suceso célebre, cuya verdad 
bistórica disfrazada preto referirse al hecho consumado en 
Btalia por el capitan Juan de Urbina, en tiempo de los Reyes 





| Católicos, el cual celoso de su mujer la embarcó en un bote y 


con toda su famila y domésticos, y luego que estaba en alta 

| mar los hizo anegar á todos, incluso su papagayo, para que 
nadie quedase para contar su afrenta. El pundonor español y 
sus efectos están vivamente retratados en estos romances, y 
trasladados á nuestro teatro, particularmente y ex-profeso, 
por Lope de Vega y Calderon de la Barca. 





1033. 
EL VEINTISUATRO. DE. CÓRDOBA.— 11: 
(De Juan Rufo.) 


Estando pues la fortuna 
Causada de haber subido 
Este noble caballero 
Al punto ae habeís oido, 
Determin derribarle, 

| Y habiéudolo pretendido 

| Por otros diversos modos, 

| En este se ha resumido : 
Y fué que en Córdoba estaban 
Dos hermanos del Obispo, 
Jorje y Fernande llamados, 
Comendadores y ricos. 
Con Fernando Veinticuatro 
Tienen deudo; mas fué visto 
Ser, para deudos, extraños, 
Y traidores para amigos. 
Mas ántes que se entendiese 
Eran en casa admitidos, 
Que mal puede prevevirse 
El mal que viene vestida 
En hábito de virtud 
Y + tiempo que no es temido, 
Jorje y Beatriz se miraron 
Con un afecto encendido, 
Y entrándoles por los ojos 
Nunea vieron el peligro, 
Hasta que entrambes se hallaron 
De mortal Haga heridos, 
Flechas iguales, agudas, 
Dieron causa á sus gemidos ; 
Pasaron sus corazones, 
Traspasaron sus sentidos 
Con la venenosa yerba ? 
Del ballestero lascivo. 
Ya se entienden siv hablarse : 
Los pensamientos al vivo; 
El en ella se trasforma, 
Ella en él hace lo mismo. 
Entre temor y sospecha 
Anda cada cual metido; 

* Crece el trato, erece el verse , 

El órden ya pervertido, 


72 ROMANCERO GENERAL, 


AA ce hace la guerra; E 
ue á fuego y sangre ha 
Ponerles lerrible EErCO ds 
Con mortales enemigos, 
Sospechas , ansias, lemores, 


. Y otros dolores esquivos ; 


De todos cuatro elementos 
Son con fuerza combatidos. 
De uva parte el agua y viento 
Dan lágrimas y suspiros ; 
Por otra la tierra triste, 
que los tiene divididos, 
el cod que por encima 
En sus almas se ha encendido. 
No faltó allí la batalla 
De espantables basiliscos, 
pue el deseo y pensamiento 
isparan como atrevidos : 
Mina el amor sus entrañas 
Con molestos artificios. 
Los amantes sin ventura 
Viéndose tan oprimidos, 
No tratan de la venganza, 
Sino de darse 4 partido ; 
Y para que esto no fuese 
Honesto ni comedido 
Aplicó amor la centella 
En el engaño escondido ; 
La mina voló por alto 
Con horrísono bramido; 
El son sonó por el aire, 
Vino al suelo el edificio; 
El muro de la vergienza 
Fué asolado y destruido, 
Y del adúltero incesto 
El casto lecho ofendido. 
Cobra fuerzas la licencia, 
Anda libre el desvarío ; 
Ya el mas grave inconveniente 
Era estímulo mas vivo ; 
La máyor dificultad 
Les era placer cumplido, 
Porque triunfan juntamente 
Del amor y del peligro. 
Esta es la mísera suerte, 
Este el estado mezquino 
En que vienen á parar 
Los que tuercen el camino 
De la amistad verdadera 
Siguiendo el del apetito. 
No alcanza mi entendimiento 
Cuál de los dos haya sido 
O deba ser mas culpado 
En la pena y el delito ; 
Que si Beatriz es su esposa, 
Jorje tambien es su primo, 
Y puesto que no lo fuera 
Bastaba el nombre de amigo, 
El cual entre honrada gente 
Por parentesco le estimo, 
Y como cosa sagrada 
No debe ser corrompido. 
Jba la maldad creciendo 
Con el odio á su marido, 


- Cosa cierta en las mujeres 


Que 4 tal estado han venido. 
¡Oh martirio de los hombres ! 
¡Oh doméstico enemigo! 
¡ Desventura inevitable ! 
¡ Monstruo desagradecido ! 
Quién fué aquel tan riguroso, 
bue nos dejó introducido 
n gravámen tab notable, 
Y caso mal difinido , 
Que el honor de los varones 
Justamente merecido, 
Estribe en un fundamento 
Fácil de ser combatido ? 
Mas como el daño primero 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Guiado por mujer vino, 
Y el valor del primer hombra 
Se abatió 4 ser inducido i 
De la engañada consorte 
Contra el precepto divino, 
Quedó el masculino sexo 
Mas sujeto al femenino , 
Partícipe de su mal, 
Cómplice de su delito , 
Como ya mancomunados 
En el bien habían sido, 
Y ausí conviene que sean 
Agraviados y ofendidos, 
mpre que la mujer yerra, 

Los que d'ellos han nacido ; 
Y mas, que sí esto cesase, 
Sería mayor peligro 
El de la disolución, 

ue el del contrapeso esquivo. 

or tanto préciate , España , 
Del justo rigor y estilo 
Con que á todas las naciones 
Eo tal caso has excedido. 
Y tá, Fernando, que en esto 
Bien su bijo has parecido, 
Pues eres al mundo ejemplo 
Con tan ejemplar castigo, 
Eterníicese tu nombre 
Y el de mis versos contigo; 
Ar si hombres los leyeren, 
Te alaben siempre conmigo ; 
Y si mujeres, aprendan 
A temer á sus maridos. 

(Rowencero general.—1t. Ruro , Apotegmas, ete.) 


1054. 


EL VEINTICUATRO DE CÓRDORA .— 111. 
(De Juen Rufo.) 


En tanto pues que el amor 
Andaba mejor seguido 
De Jorje y Beatriz , amantes 
Para su mal avenidos, 
Fernando estaba en Toledo, 
Más por ausencia añigido, 
ue de mor 
ansado ni perseguido; 
ue á puertas de su querer 
al indicio no ha venido. 
A la corte y al Rey sigue 
No de am atraido, 
Ni por gustar novedades 
Del cortesano bullicio : 
Negocios sreves trataba, 
le habian cometido 
Su república y ciudad , 
De quien era muy querido. 
En esta mesma sazon 
Jorje á la corte se vino, 
Hora fuese de importancia 
La causa que le ba traido, 
Hora por disimnlar 
Emprendiese este camino; 
e nunca el que mucho yerra 
tá seguro consigo, 
Y la causa, aunque secreta, 
Tiene en sí mesma el castigo : 
Es el fiscal la memoria, 
Y la conciencia registro, 
Y la verdad es el juez, 
Verdugo el pecado mismo. 
Den v que fué á Toledo 
to luego á su primo; 
beso al Rey las manos, 
Y en la suya Hevó anillo, 
Que fué'indicio manifiesto . 
Del mal que estaba escondido, 
Dura y final ocasion 


De la muerte que les vino; 
Don que no le fué por cierto 
Para tal fin concedido, 
Ni á tan triste ministerio 
Le pensó ser ofrecido. 
Era un hermoso diamante 
Bien labrado, grueso y fino, 
Engastado ricamente , 
De artífice peregrino , 
ariado con esmalte, 
Cual está el prado forido 
En la dulce primavera 
Cuando el celestial rocío 
Siembra aljófar en las rosas, 
Y alegra nuestros sentidos, 
Esta fué la última prenda, 
Que recelosa de olvido 
ña Beatriz dió á Don Jorjo 
Cuando d'ella partir quiso, 
Sin tener algun respeto 
Á q del Rey habia sido, 
Ni 4 la merced señalada 
ue dél bizo á su marido. 
ues como el buen Rey le viese 
po del caso sentido, 
uzgando por desacato 
Y desprecio conocido 
Ande en poder ajeno di 
que propio suyo ba sido, 
Y asi á Fernando pl secreto 
Tales palabras le dijo : 
-— Confuso y maravillado 
Me tienes, Fernando amigo, 
Por dos causas, que no puedes 
Desculparte si las digo. 
La primera, que sin mi órden 
Enajenaste mi anillo; 
La otra que mas pondero, 
el haberme mentido 
En decir que á tu mujer 
Le diste, y tráele tu primo, 
Mucho mejor te estuviera 
Mostrárteme arreteción, 
Que con Jorje liberal, 
negarme lo que he visto.— 
Fernando, que atento estaba, 
Duda si es sueño lo oido, 
Y con el gran sentimiento 
Fuera quedó de sentido ; 
Mas la razon de su pecho 
Le dió palabras y estilo. 
Respondió : — Rey poderoso, 
Y natural señor mio, 
Si la experiencia que tienes 
De mis leales servicios, 
Y la de que tu clemencia 
Todo el mundo ba conocido, 
Pueden ahora valerme, 
Sola una merced te pido, 
No que para mi descargo 
Me presles atento oído , 
Aunque darle tal podria 
Que me hastase contigo ; 
Mas porque así me convieno 
A! tiempo se lo remito , 
gue será de mi pureza 
verdadero testigo, 
Sino que me dés licencia 
De apercibir mi camino, — 
El Rey se la dió, J al punto 
Se parte ya despedido, 
Mostrando aquella templanza 
Que mas cumple 4 su designio. 
Pasa la puente del Tajo, 
Celebrado y dulce rio; 
Llega 4 Orgaz, villa nombrada 
Por el temple de los silos ; 
Luego á Yévenes, que es pucblo 
Partido en dos seboríos. 


74 


De aqui vino 4 Malagon 
La del refran bien sabido; 
Despues pasó á Guadiana , 
Silvestre y amargo rio, 
Cuyas aguas son saladas 
Y el pescado desabrido, 
Dejando atras los oteros 
Del funesto Peralvitlo $, 
Donde la horrible memoria 
De los atroces delitos 
Vive en tristes cuerpos muertos 
Mostrando ejemplar castigo. 
Poco mas anduvo cuando 
Pasó este andante afligido 
La antigua Ciudad-Real, 
Lugar sano y bastecido 
De suave y blanco pan, 
Dulces carnes y buen vino. 
Prosiguiendo su viaje 
Para acabar su camino, 
Llegó á Almodóvar del Campo, 
Próspera de vellocinos, 
Y de todo cuanto importa 
Al muy útil lanificio; 
Ricos campos ara y siembra, 
Y valles pace fioridos, 
Y alegres Sierra-Morena 
Muestra sus cerros erguidos, 
Abrigo del frio invierno, 
Sombra del ardiente estío, 
Y al fin regalo ordinario 
De cualquiera peregrino. 
Por aquí va pues Fernando 
Lanbzando ardientes suspiros, 
Y era en el tiempo que Futo 
De Aries habia salido, 
Cuando la naturaleza 
Restaura lo que ha perdido. 
Al árbol vuelve la hoja 
ue le quitó el yerto frio, 
los prados reverdecen , 
Las mieses hacen lo misto, 
Y los animales tleros 
De amores andan heridos. 
Las aves en las Norestas 
Fabrican sus dulces Didos; 
Los peces pueblan las aguas 
De hijos no conocidos; 
Las solicitas abejas 
Con el blando susurrído 
Sacaban dulces licores 
De romerales floridos ; 
El aire sano y templado 
Consolara á cualquier vivo, 
Si no á aquel á quien fortuna 
Tenia tanto ofeudido, 
Pasando por Adamuz 
De muchos fué conocido, 
Aunque de pura tristeza 
(uuiso pasar escondido. 
Despues que salió de alli 
Por el torcido camino, 
Vio desde un alto collado 
El asiento esclarecido 
De tí, Córdoba famosa, 
De sabios ilustre nido, 
Y vió lo que Tolomeo 
Para bien pintarte dijo; 
«Tu cuerpo llano, apacible, 
»Con admirable atavío ; 
>Tu cabeza, que es la sierra, 
»Tncada de un paraíso ; 
»Tu cinta rica, preciosa, 
»Es el caudaloso rio, 
3 Y otros ricos vrnamentos 
» Y de Pe de !u vestido, 
»Son las fértiles campañas, 
»Las dehesas y baldíos, 
»Frescas huertas y jardines 


ROMANCERO GENERAL, 


»De naranjales y olivos.» 


Revolviendo en sí estas cosas, 


Entre mil ansias metido, 

Entró por la Puerta Nueva, 

Y poco á poco se vino 

Cerca de Santa María, 

Donde estuvo detenido, 

Cobrando habla y semblante, 

Para no mostrar indicio 

Por do en su casa se entienda 

La causa que le ha traido, 

Entró reportado en ella, 

Donde con risueños gritos 

Fué con mas demostraciones 

Que contento recibido. 

Allí la indigna mujer 

Salva, sin estarlo, bizo 

De mentirosos abrazos 

Y algunos besos fingidos : 

Maldice la ausencia larga 

Que tan molesta le ba sido. 

¡Oh mujeres, las que errastes 

El verdadero camino, 

Como quedando engañadas 

Sabeis engañar con tino, 

Y mostraros amorosas 

Al que habeis aborrecido! 

¿Quién os enseñó el lenguaje 
alagúeño y fementido, 

Y las blandas ceremonias, 

Dejando el odiv escondido? 


¡Prato doble , que en los hombres 


Que lo sean no Je ba habido, 

Ni tos varoniles pechos 

Para siempre le han sabido : 

gue el odio ó amor en ellos 
ácilmente es entendido ! 

De tal suerte regalaba 

Ál sospechoso marido 

Beatriz, que casi luego 

Dudaba de lo creido. 

La noche pee , y el sueño 

No fué d'ellos admitido; 

Que él trazaba la Venganza - 

Y ella encubría su delito. 

Ya el sol las cumbres dorala. 

Con su resplandor divino, 

Cuando se sale Fernando 

De aquel lecho ahorrecido. 

Del aciago aposenteo 

Apénas hubo salido, 

Cuando le apartó en secreto 

Su leal siervo Rodrigo. 

Este era un gentil esclavo 

Que en su casa habia nacido 

De una cautiva africana 

Y padre no conocido, 

El cual dió entera noticia . 

De todo lo sucedido, 

Mostrando aquel sentimiento 

Que al triste cuento convino, 

Mandósele que callase 

Lo que había referido; 

Fernando tiempla la fuvia, 

Aunque el dolor es ereciJo, 

Esperaudo coyuntura 

Que mas haga á su partido; 

pue Do es poca valentia 
isimular con aviso, 

Cuando la satisfacion ; 

No es decente al ofendido, 

Como el cazador astuto 

Cuando á la red le ha venido 

Alguna simple avecilla, 

Que la deja sin ruido, 

Hasta que llegue la vanda . 

Que por el aire ha sentido, 

Asi pasó mes É medio, 

Hasta que el fatal destino 





ROMANCES RELATIVOS A LA BISTORIA DE ESPAÑA. 13 


Teujo 4 Jorje de Toledo 

Para pagar lo debido. 

Tambien su hermano Fernando 
De Sevilla entónces viao - 
Solo por ver á on Jorje, 

De quien era muy querido, 

Y él tambien le corresponde, 
Como hermano y como amigo, 
Porque bermandad tan conlurme 
Aunca en la tierra se vido. 
Semejantes en los rostros, 

De un tamaño, talle y brio, 
En el habla se imitaban, 

Y en el uso del vestido. 
Ambos son comendadores 

En un planeta nacidos, 

Pues la vida y condicion 

De aquesto fuéron testigos , 

Y sus muertes desasiradas 
Dieroo muestra de lo mismo. 


(Romancero general.— 1t. Ruro, Apolegmas.) 


t Peralvillo es un sitio despoblado donde ajusticiaban los 
malbechores que el tribunal de la santa Hermandad de Ciudad- 
Kteal condenaba ú muerte por ladrones y facinerosos de ca- 


1053. 


EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA.— 1Y. 
(De Juan Rufo.) 


Luego pues que el Vengicuatro 
Vió el negocio bien urdido , 
Sin perder hora ni punto 
Trató de cortar el hilo; 

Y porque las dilaciones 
Dañan al apercibido , 
Couvidó 4 comer un dia 

Los hermanos sobredichos, 
Para ver por las señales 
Contirmacion de lo vido, 

Y justificar con ellas 

La aspereza del castigo; 
Todo lo cual á la mesa 

Muy fácilmente lo vido , 
Porque hubo quien estuviese 
Del manjar tan divertido, 
Que de la mano á la boca 
Erraba el cierto camino. 
Fernando disimulaba, 

Y despues de haber comido 
Mando aprestar cazadores 
Para el usado ejercicio, 
Porque se quiere ir á moute 
Por cuatro dias ó cinco, 

A un bosque de allí dos leguas, 
Fragoso y envejecido. 

inculto y bravo era entónces, 
Abora está reducido 

A un gran pago de heredades 
Que Tras-sierra es su apellido. 
Jorje y Beatriz d'esta nueva 
Sintieron tal regocijo, 

- Que un buen lector en sus ojos 
Lo pudiera ver escrito. 

La casa de dentro y fuera 
Resonaba con balticio; 

Los criados fervorosos 

Traen viandas, pan y vino, 

Y cufuudan los almofrejes 
Con el regalado lino; 

Los caballos en el patio 
Daban soberbios relinchos; 
Los ventores de traílla 
Saltaban dando ladridos : 
Todo estaba pueno 4 punto, 
Y Fernando iba vestido 

De verde, que presto espera 
Verlo en rojo convertido. 


Por la puerta del rincon 
Sale, de muchos ido, 
En un gallardo caballo 
De color rucio torditlo : 
Con él van sus convidados; 
Mas luego se bas despedido, 
Que él se fué hácia la Merced, 
ellos en casa el Obispo. 
Risueños van y contentos 
De la suerte que ban tenido. 
Jorje le dice á Fernando : 
-— Paréceme , hermano mio, 
Que esta venturosa noche 
s sirvais de iros conmigo, 
Porque si el comunicalle 
Hace el placer mas cumplido, 
No es poco lo que intereso 
De la gloma que consigo , 
Daudo parte de mi bien 
A un hermano tan querido. 
Ya sabeis que donde amo 
Soy muy bien correspondido; 
Y la ocasion deseada 
pue á las manos me ha venido, 
untos quiero que gocemos 
El premio de mis servicios. 
Yo estaré con mi señora, 
Vos, señor, haréis lo mismo 
Con la que es su secretaria, 
De quien sé que sois querido. 
Ya vos sabeis que no es fea , 
Ni para ecbada en olvido; 
Y con los dos solo vaya 
Mi camarero Galindo.— 
Dejemos ese concierto , 
O desconcierto perdido , 
Y volvamos á Fernando, 
Que ya dejaba el camino. 
Su gente mandó ir delante, 
Sino fué solo á Rodrigo. 
El sol su cara escondia , 
Cuando se quedó escondido 
En un olivar espeso, 


. Donde estuvo, sin ser visto, 
Esperando el punto y hora 


De ejecutar el castigo. 

Apeóse del caballo, 

Y recostóse afiigido 

Entre uvas ocultas matas, 

De tormentos perseguido. 

Graves cuidados le cercan, 

Y así hablaba consigo : | 

— ¡0h falsa, iudigoa mujer, 

Que á tal tiempo me bas traido, 

Sin que le diese ocasion 

Para haberme asi ofendido, 

Ni para que despreciases , 

Lo mucho que te he querido: e 

Y caso que por ventura 

Te fuera indigno marido , 

Degenerar no debieras 

De tu saugre y apellido, 

Y el lustre que en sus matron<s 

Contino ha resplandecido. 

: Uh Ulises, griego diehoso 
ntre cuantos han nacido, 

Pues tras el largo destierro 

Y trabajo lan prolijo, 

Por lo cual por mar y lierra 

Te llamaron el sufrido, 

Hallaste el tálamo casto. 

Por mas gue fué combatido, 

Y de Penélope siendo 

Casi por muerto tenido, 

Fuiste como tal Morado, 

Y esperado como viyo! 

¡Cielo, tú que eres abora 

De mis agravios Lestigo, 

Y mueves tus influencias 





10 


Sobre este mundo mezquino, * 


No quieras que culpa ajena 
Prevalezca en daño mio ! 
Favorece mis intentos, 
Que justos son, yo lo fio; 
Y si allá tienes dispuesto 
Por algun hado preciso, 


* Que yo alcance la vitoria 


De mis fieros enemigos , 
Esta mi vida á lo ménos 
Ofreceré en sacrificio. 
¡Y tá, mudable fortuna, 
Que me tienes oprimido , 
Pudiste con fuerza esquiva 
Darme el afan en que vivo; 
Pero no podrás privarme 
poder en que restribo 
De hacer lo que fuere en mí 
En la demanda que sigo!— 
La sombrosa noche estaba 
En medio de su camino ; 
Callaban montes y valles, 
Los pueblos hacen lo mismo; 
El dulce sueño profundo 
Daba sosiego y olvido 
Al humano entendimiento 
De cuidados perseguido, 
Y á los trabajados miembros 
En diversos ejercicios, 
Cuando deja el verde lecho 
El caballero afligido. 
Toma la rienda en la mano 
Poniendo el pié en el estribo , 
Y puesto sobre la silla 
Para Córdoba se vino. 
Llegado, deja el caballo 
Encerrado er un molino : 
Apriesa llega 4 los muros 
Por buscar algun portillo : 
Hallóle , y entró por él 
Sin ser de nadie sentido. 
No encontró ronda en la calle, 
Ni ménos bombre nacido : 
Todo estaba en un silencio 
De ninguno interrumpido : 
Hasta los canes caseros 
No dan molestos ladridos, 
Que á los hurtos amorosus 
Sou mortales enemigos. 
Llega á su casa Fernando 
Por un lugar escondido, 
Y de su esclavo ayudado, 
En cierta pared subido,, 
Espera que tambien suba, 
Y así le lleva consigo. 
Fuéroo á dar á la sala 
Donde estaban repartidos . 
Los tristes Comendadores 
Torpemente entretenidos, 
Con luz y mucho sosiego , 
De su daño inadvertidos. 
Fernando da un salto dentro, 
Deja á la puerta á Rodrigo; 
La espada lleva desnuda 
Y él va de esfherzo vestido. 
Arremete con gran furia 
Contra el lecho bien sabido. 
Jorje, medio sin acuerdo, 
Asió su espada al proviso, 
Fernando cierra con él 
Despues de haberlo herido 
De un terrible tajo abierto 


* Cerca del siniestro oido, 


Y dióle tres. puñaladas 

Que al alma fuéron postigo. 
Andaba el triste buscando, 
E) euerpo en tierra caido, 

Celebrando con el alma 

El divorcio tan temido, 


ROMANCERO GENERAL. 


Con sangre y dolor inmenso 
Y mal formado gemido, 
Cuando su hermano, que esta) 
En un relrete metido, 
Sintió que Ana le llamaba 
Diciéndole : — Señor mio, 
Despertad y veréis claro 
Que todos somos perdidos. 
— ¿Cómo así, dijo , esto pasa? 
Y saltó despavorido : 
Fernando le embiste luego, 
Y con denuedo atrevido 

Le hizo igual á su hermano 
En la muerte y el castigo. 
Ana impioraba clemencia , 
Pero poco le ha valido ; 

Que alli pagó con la vida 

La culpa del mal servicio. 
Beatriz estaba á estas cosas 
Presente, mas no las vido 
Porque un desmayo morta 
Causado de un temor frio, 
Le suspendió las potencias, 
Y privó de los sentidos : 
Por lo cual fué por entónces 
Su amargo fin diferido, 
Para que mas dolor sienta 
Al pagat lo merecido. 

En un rincon de la sala 
Hubo señal de ruido, 

Y fué que Galindo estaba 
Detras de un cofre metido , 
El cual ya de puro miedo 
Aun no 0só estar escondido , 
Y porque el presentarse 
Lesagrava 4 los delitos; 
Así, postrado por tierra, 

A Lal razon dió principio : 
-——Valeroso caballero, 
Templad la furia conmigo, 
Y alzad de mi la venganza, 
Pues yo nunca os he ofendido 
En obra ni en pensamiento, 
Como está claro y sabido ; 
Ya sabeis de los que sirven 
A cuánto están atenidos , 

Y que si entré en vuestra casa 


Fui por fuerza compelido, 
. Habiéndolo rebusado 


Cuanto en mí mano habia sido; 
fue si 4 mi disposicion 

sara del tiempo mio, 
¡Cuánto mejor estuviera 
Eu mi reposo dormido , 
Que de pecados ajenos 
Hecho guarda ni testigo !— 
Fernando de piedad 
Estaba easi movido, 
Y preguntole á su esclavo : 
-—— ¿Qué te parece, Rodrigo ?— 
Respondió : — Señor, los ménos 
Vivan de los enemigos.— 
Y asi fué este suplicante 
Tambien pasado á cuchullo 
Toda la gente de casa 
Despiertá acudió al ruido, 
Y sabida la ocasion 
Casi pierden los sentidos. 
Unos torciendo las manos, 
Otros dando recios gritos, 
Otros buscan y no hallan 


-Alguu seguro escondrijo, 


Y andan como los que fuéron 
Ve tarántola mordidos. 


Fernando , determinado, 


En su cólera encendido , 
Siguió la injusta venganza , 
Desde el mayor al mas chico. 
Mató escuderos , porteros. 











ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 713 


Dueñas, mozas de servicio, 
A mecánicos criados, 
Pajes de falda pulidos, 
Porque todos consintieron 
El adulterio maligno, 
Pospuesta fidelidad, 
Por interes corrompidos. 
(Romencero general.— It. Ruro, Apolegmas, etc.) 


4056. 
EL VEINTICUATRO DE CÓRDOBA. — Y. 
(De Juan Rufo.) 


El alba se levantaba 
De su lecho cristalino, 
Y sus rosadas mejillas 
Mostraban color distínte 
En todo lo que la noche 
Tuvo en uno confundido, 
Cuando Beatriz en sí vuelve 
Y recupera el sentido, 
Volviendo el turbado rostro 
Al indignado marido. 
Vió las funestas señales 
De su morir ya vecino : 
Vióle de sangre cubierto 
Y de cólera encendido, 
Horrible ceño, y semblante 
Con el color amarillo. - 
Bajó los ojos al suelo 
Temerosa de lo visto, 
Y vió el destrozo sangriento, 
Para dolor mas esquivo, 
Sintiendo los graves males 
De que ella causa habia sido. 
Cuajósele allí la sangre, 
guedo el cuerpo helado y frio, 

labios se le secaron, 

Los ojos hacen lo mismo. 
El licor faltaba al llanto, 
Y el aliento á los suspiros, 
Porque la pena rabiosa 
Cerró todos los caminos 
Que 4 los tristes lastimados 
Suelen ser de algun alivio. 
La lengua sola probaba 
A defender su partido, 
Aunque la culpa y el miedo 
La privaban del oficio. 
Tres veces quiso hablar, 
Y otras tantas perdió el tino; 
La voz salió sin afecto 
Formando un ronco sonido, 
Y á la cuarta, como pudo, 
Dijo con tono tardío 
La desdichada señora 
Estas palabras que escribo : 
— Pues mi yerro es sia disculpa, 
De remedio desconfío : 
Yo conozco que tal fué 
La maidad que he cometido, 
gu si perdon te pidiere, 

Fernando , señor mio, . 
Será acrecentar tu saña 
Y haberte mas ofendido. 
Justo es que mi cuerpo pague 
La traicion torpe que bizo, 
Pues fué siervo de la pena 
Cuando se rindió al delito. 
Satisfágate mi muerte 
De lo que mal he vivido ; 
Tú lavarás con mi sangre 
Tu agravio y mi desvario, 
Y yo saldré de la deuda 
De tal caso y tal marido. 
Solo para arrepentiírme 
Un breve tiempo te pido : 
Confesaré mis pecados 


Con doloroso gemido, 

Que si mí ánima se salva 
Todo es poco lo perdido, 

Y si acaso por ser mia 
Tambien la has aborrecido, 
Debes por fuerza estimalla, 
Porque Dios la ha redimido.— 
Tal eficacia tuvieron 

Estas palabras que dijo, 

Que sacaron tierno llanto 

Ve aquel pecho endurecido ; 
Porque no puede el que es noble 


- Ser de pasion tan vencido, 


Que no acuda blandamente 
A lo justo y bien pedido. 
Un clérigo fué llamado, 
Y aunque se halló añigido 
De ver quince cuerpos muertos, 
Dió 4 Beatriz atento oído ; 
La cual dijo 4 Dios sus culpas , 
Con ánimo muy contrito, 
Como quien para dar cuenta 
Estaba tan de camino. 
El confesor la absolvió 
Devoto y enternecido, 
Y así, á los piés de Fernando, 
De grau compasion movido, 
Despues de algunos ejemplos 
Que luego Je han ocurrido, 
Dijo :— Por Dios poderoso 
Y Jesucristo su Hijo, 
Católico caballero, 
gue moderejs el castigo, 
con los que teneis muertos 
Cese el rigor nunca oido. 
Beatriz vaya á un monesterio, 
Tan secreto y escondido, 
ue todos piensen que es muerta 
alli haga á Dios servicio. 
— Padre, respondió Fernando, 
Muy bien estoy con lo dicho, 
Y pues á cada cual toca 
Hacer su debido oficio, 
Vos hablais conforme al vuestro, 
Yo haré conforme al mio.— 
Diciendo tales palabras 
Ál parecer muy sia brío, 
Entraba por su aposento 
De honor y fuerza movido, 
Mas que por propia pasion 
Y deseo vengativo. 
Ya Doña Beatriz tenía 
El blanco cuello tendido, 
Cuando de congojas lieno 
El lastimado marido 
Se lo cortó todo al cercen, 
Restaurando lo perdido. 
Esto hecho fuése a Francia; 
Mas siendo del Rey sabido , 
Que era el católico Marte 
Don Fernando esclarecido , 
Le perdona llanamente 
Antes de serle pedido. 
Mandóle volver á España, 
Y así fué restituido 
A su patria, donde fué 
Con aplauso recibido. 
Despues le fué mujer digna, 
Porque no tenia hijos, 
Doña Costanza de Haro, 
Cayo valor conocido 
Tras el extremo contrario 
Fué en mayor precio tenido. 


(Romancero general. — It. Roro, Apolegmas.) 





1057. 


ROMANCERO GENERAL. 


MUERTE DE FERNANDO Y EL CATÓLICO, 
(De Bartolomé de Torres Naharro.) 


Nueva voz, acentos tristes, 
Suspiros de gran cuidado , 
Palabras corriendo sangre 
Con dolor atribulado, 

No me quedeis en el pecho, 

Mas de dejar un traslado, 

Ni me salgais por la boca, 

Qwes camino muy usado. 

Romped la parte mejor 

De mi siniestro costado : 

Maravíllense los vivos, 

Conozcan de grado en grado 

El mundo lo que ha perdido, 

Y el cielo lo que ba ganado, 

La vida ques abatida, 

La muerte de qué ha triunfado: 

Los ancianos sin consejo, 

Los mancebos sin dechado , 

Los niños sin clara leche, 

Sin pastor todo el ganado; 

La señora de las gentes, 

Gran Reina de lo poblado, 

Princesa de las provincias, 

Como viuda ha quedado. 

No hay nadie que la consuele, 

Como su bien la ha faltado; 

De negro toda vestida, 

Can semblante fatigado, 

No quiere ver claridad 

Desque su sol la ba dejado. 
odo el palacio sin hambre, 

Todas las horas cerrado, 

La su mesa sin manteles , 

No quiere comer bocado, 

Y en un rincon de la casa, . 

El mas pobre y apartado, 

Las manos sobre los ojos 

Su gesto muy alapado, 

Ninguno la osa hablar, 

Todo su sér ha cambiado ; 

No bay quien la cara la vea, 

Forastero ni privado ; 

Ni quiere ser consolada , 

Ni le fuera bien contado. 

Lloremos todos con ella 

Su daño y nuestro pecado, 


Madre España, que bas perdido 


Mas que nadie habrá pensado. 

Un señor, marido y padre 

De Adan acá el mas boarado , 

De los reyes el mejor, 

Si mejor puede ser dado : 

Santo, bueno y virtuoso 

Como en obras ha mostrado; 

De los ricos tan temido, 

De los pobres lan amado, 

Comunmente de sus pueblos 

Tan querido y deseado ; 

De los buenos conoscido , 

D'extranjeros visitado : 

De los unos y los otros 

Con reverencia acatado; 

De amigos y d'enemigos 

Igualmente es boy llorado, 
on el Católico nombre 

Su vivir ha conformado : 

Nuestra santa fe ensalzaba 

Con la persona y estado; 

De la Iglesia y religiones 

Era siempre el abogado ; 

La corona de sus reinos 

Largamente la ha eusalzado ; 

De que comenzó á reinar 

Poco vivió ropoendo : 

Trabajando descansaba, 


Sobre bien bacer fundado ; 
Mucbas batallas venció 
Comenzando su reinado : 
Ganó el reino de Granada 
Con afan bien empleado, 
Y el de Nápoles despues, 
De franceses usurpado, 
Y el de Navarra tambien 
Porque s'era rebelado. 
Muchos mas reinos de moros 
Con su gente ha superado ; 
Islas , Indias por el mar 
odas cuantas ha hallado ; 
No le queda por ganar 
Sino lo que no ha probado, 
Ni por probar le quedó 
Sino lo qu'era excusado, 
Y lo que una vez ganase 
Ninguno se lo ha quítado : 
Si el ganar es gran loor, 
El conservar es doblado. 
No se podrán alabar 
Los que con él se han tomado. 
Los judíos desterró , 
La Inquisicion ha fundado, 
Puso la Santa Hermandad, 
Tuvo el Reino sosegado : 
Por la menor cosa su 
Fuera otro canonizado. 
De los Fernandos el Quinto , 
Mas el primero en ditado, 
Y de aquestos y de todos 
El que fué mejor casado : 
Vencedor nunca vencido 
Por todo el mundo nombrado, 
Callarán ante su nombre 
Los que mas se han alabado. 
Dióle Dios un heredero 
Tan cumplido y acabado, 
ue de todos los 5us reinos 
ué por príacipe jurado, 
Y en comenzando á ser hombre 
De la vida fué privado : : 
Nunca príncipe jamas 
Fué en el muado tan llorado. 
Murió luego Don Miguel 
El Segundo, mal logrado, 
ue con la teta en la boca 
ué defunte y enterrado. ] 
Guardó Dios siempre al buen viejo 
Por darnos mejor recaudo; 
Murió luego la graa Reina 
ue así le honraba el costado ; 
ras ella el rey Don Felipe, 
ue tambien fué desdichado : 
Siempre nos quedó el maestro 
En reinar experimentado, 
ue sabía usar ia honda 
ejercitar el cayado , 
Y tresquilar á su tiempo , 
Y berrar muy concertado. 
Si algunos quejosos quedan, 
De que dudo y he dudado, 
Bo tantos quedan contentos, 
Háyanlo por excusado, 
Pe de la fortuna 
ue mas qu'él ha contratado : 
Dén gracias 4 Dios por ello, 
Y habrán galardon doblado ; 
Nadie alegue parte propia 
Dond"el todo es emprestado; 
ue nuestra flaca potencia, 
No el objeto, se ba engañado. 
Nuestro ver trae de cl 
Antepuesto un gran nublado ; 
No vemos palmo de tierra 
El dia mas luminado : 
Tropezamos en las pajas , 
Caemos por lo regado , 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 79 


Y el qu'es ciego de matara 

Tarde puede ser curado. 

Compre el. potro de paciencia, 

Y aprenda lo que ha olvidado, 

Las oraciones de Job, 

Lo que David ha cañtado ; 

Dios que lo sabe mejor 

Juzgará lo mal juzgado ; 

No entremos en los secretos * 

Qu'él á sí se ha reservado. 

Los que prudentes serán, 

Como algunos que be notado, 

Sin esperar mi consejo 

De su seso babrán usado : 

Quien mas sufre es mas leido, 

pulen mas calla es mas letrado ; 
uena vida es la dotora, 

Bien hacer el licenciado. 

Pues dejemos las pasiones, 

L9s que á tantos han dañado; 

Sintamos todos su muerte, 

Llore quien nunca ha llorado, 

Y olvidadlo bien , despues 

Que otro tal habréis probado. 
aced llanto, caballeros, 

Que será bien empleado ; 

Dejad las barbas crecer, 

Mas de lo qu'él ha mandado ; 

No se enjuguen vuestros ojos, 

Ni cesen por vuestro grado; 

Ni dejeis cabello entero, 

Los que honor habeís buscado; 

Ni sepais poner silencio 

A dolor tan señalado, 

Rompan los gritos las nubes, 

Tengan el cieto espantado ; ' 

Haced pedazos las lanzas, 

No quede escudo arrimado ; 

Placer no coma con vos, 

Ni se asiente 4 vuestro lado ; - 

Solo pesar todas horas 

Sea vuestro convidado ; 

Vayan las galas con Dios, 


Pues basta lo que han durado; 
La jerga pesad á oro, 
Valga de balde el brocado; 
Nos caiga luto d'encima 
Agora que os ha tocado; 
No puedan vivir d'envidia 
Cuantos reyes ban quedado : 
Trabaje por parescelle 
eg sus reinos ha heredudo; 
ue murió lleno de gloria . 
Harto de vivir honrado, 
Y en la muerte y en la vida 
Siempre hien atompañado. 
Con él va un Gran Capitan, 
Adalid tan esforzado, 
Por su guia y precursor 
Como muy leal criado, 
Y asegúrale el camino 
Segun era acóstumbrado. 
Tal Rey y tal Capitan 
Nunca en el cielo ban entrado : 
Ciertos somos que sus sillas 
No las han mal trabajado, 
Y así podemos creer, 
Por las famas que han dejado, 
Que fuéroa bien rescebidos 
me que los ha llamado. 
Sus almas están en glorla, 
Sus nombres 4 buen recaudo : 
Por todo, mis españoles , 
Sea Dios siempre loado. 
(Tonres Nañarnro eladia. — It. Remences 
compuestos Berto omé, ete., Pliego suelta. 
— 1t. Cancionero de romances.) ; 





) 

ROMANCES FRONTERIZOS Ó DE LAS GUERRAS 
Y BATALLAS ENTRE LOS CRISTIANOS Y LOS 
MOROS DE LAS FRONTERAS, DESDE LA EPO- 
CA DEL REY LON JUAN [ DE CASTILLA, AL 
FIN DE LA DE LOS REYES CATOLICOS DOÑA 
YSABEL Y DON FERNANDO V!. 





1037. (Doble.) 


PREGUNTA El. REY Á ABENÁMAR SU PRISIONERO, SOBRE LAS 
COSAS DE GRANADA , Á CUYA CIUDAD ESTRECHÓ TANTO EL 
SITIO, QUE OBLIGÓ Á SU REY Á RENDIMLE TRIBUTO. 


(Anónimo ?.) 


Por Guadalquivir arriba 
El buen rey Don Juan camina : 
Encontrara con un moro 
Que Abenámar se decia. 

El buen Rey desque lo vido 
D'esta suerte le decia : 

-— Abenámar, Abenámar, . 
Moro de la morería, 

Hijo eres de un moro perro 
Y de una cristiana caliva. 
Tu padre llaman Halí 
Y á tu madre Catalina. 
Cuando tú naciste, moro, 
La luna estaba crecida , 

Y la mar estaba en calma, 
Viento no la rebulia. 

Moro que en tal signo nace 
No debe decir mentira : 
Preso tengo un hijo tuyo , 
Yo le otorgaré la vida, 

Si me dices la verdad 

De lo que preguntaria. 
Moro, si no me la dices, 

A tí tambien mataria. 
—Yo te la diré, buen Rey, 
Si tá me otorgas la vida. 
—Digamesla tú, el moro, : 
Que otorgada te seria. 

Qué castillos son aquellos, 
Que altos son y relucian ?— 
—El Alhambra era, señor, . 
Y la otra es la Mezquita; 
Los otros los Alixares 
Labrados á máravilla. 

El moro que los labró 
Cien doblas ganaba al día, 
Y el dia que no los labra 
De lo suyo las. perdia : 
Desque los tuvo labrados , 
El Rey le quitó la vida 
Porque no Jabre otros tales 
Al rey del Andalucía, 

La otra era Grabada, 
Granada la noblecida 

De los muchos caballeros 
Y la gran ballestería. — 
Allí babla el rey Don Juan, 
Bien veréis lo que decía : 
—Granada, si tú quisieses 
Contigo me casaría : 

Daréte en arras y dote 
A Córdoba y á Sevilla, 

Y á Jerez de la Frontera , 
Que cabe sf la tenia, 

ranada, si mas quisleses, ' 

Mucho mas yo te daria.— 
Ati hablara Granada, 

Al buen Rey le respondía : 
—Cagada sÓ, el rey Don Juan, 
Casada, que no viuda; 

El moro que á mí me tiene 

Bien defenderme querria.— 

Alli babla el rey Don Juan, 

Estas palabras decia: — ' 


«—Echenme acá mis lombardas 

Doña Sancha y Doña Elvira 3, 

Tirarémos á lo alto, 

Lo bajo ello se daria.— 

E! combate era tan fuerte 

pue grande temor ponía : 
moros del baluarte, 

Con terrible algacería 

Trabajan por defenderse, 

Mas hacello no podian. 

El rey moro que esto vído 

Prestamente se rendía , 

Y cargó tres cargas de oro; 

Al buen Rey se las envía : 

Promeltió ser su vasallo 

Con parias que le daria. 

Los castellanos quedaron 

Contentos á maravilla. 

Cada cual por do ha venido 

Se volvió para Castilla. 

A (Cancionero de romances.) 


4 Por reunir á una mano todos estos romances que tanta 
analogía tienen en gran parte con los moriscos novelescos , se 
han colocado en la época de los Reyes Católicos, aunque algu- 
nos se refieren á hechos anteriores. No es fácil distinguir mu- 
chos de los romances fronterizos é históricos de las últimas 
guerras de Granada, de los fabulosos, sino porque aquellos 
siempre participan 6 se fundan en algun hecho cierto, tradi- 
cional ó escrito, pues por lo demas se advierte que la imagi- 
nacion de sus autores ha adornado y disfrazado la verdad con 
fábulas y cuentos que la hacen muy semejante, sí no la con- 
vierten del todo en pura fábula. En este romance empiezan los 
de la época de Juan l. : 

3 Este romance es mas completo, y sin duda mucho mas 
antiguo que el que le sigue, y trata del mismo asunto. 





3 Así press ue llamaba el Rey á las dos piezas de batir 
con que bombeaba ó atacaba la ciudad. 
1038. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 
«='Abenámar, Abenámar, 


Moro de la Morería , 
El dia que tú naciste 
Grandes señales habia f 
Estaba la mar en calma, 
La luva estaba crecida : 
Moro que en tal signo nace 
No debe decir mentira.— 
Allí respondió el moro, 
Bien oiréis lo que decia : 
—Yo te la diré , señor, 
Aunque me cueste la vida. 
Porque soy hijo de un moro 
Y una cristiana cautlva ; 
Siendo yo niño y muchacho 
Mi madre me lo decia, 
e mentira no dijese , 

ue era grande villania : 

r tauto pregunta, Rey, 
Que la verdad te diría. — 
Yo te agradezco, Abenámar, 
Aquesa tu cortesía : . 
¿Qué castillos son aquellos? 
¡Altos son, y relucian! 
—El Alhambra era, señor, 
Y la otra la Mezquita; 

Los otros los Alixares , 
Labrados á maravilla. 
Ki moro que los labraba 
Cien doblas ganaba al dia, 
Y el dia que no los labra 

s tantas se perdia. 
El otro es Generalife , 
Buerta qe par no tenia ; 
El otro Torres-Bermejas , 
Castillo de gran valía.— 


ROMANCERO GENERAL. 


Alí habló el rey Don Juan, 
Bien oiréis lo que decía : 
-——Si tú quisieses, Granada, 
Contigo me casaria ; 
Daréte en arras y dote 
A Córdoba y 4 Sevilla. 
-—Casada soy, rey Don Juan, 
Casada soy, que no viuda; 
El moro que 4 mí me tiene 
Muy grande bien me queria. 
(Pxnrz »z Hrra, Historia de los bandos de Ce- 
gries, etc.) 


f Es el último romanee fronterizo nl inserto, que trata de 
hechos acaccidos en la época de Juan l, 





1039. 


MANOMAD, REY DE GRANADA, SITIA Á BAEZA QUE ESTÁ 
DEFENDIDA POR PERO DIAZ. 
(Anónimo 1.) 
Moricos , los mis móricos, 
Los que ganais mi soldada, 
Derríibédesme á Baeza, 
Esa villa torreada, 
Y á los viejos y á los niños 
La traed en cabalgada, 
Y á los moros y varones 
Los meted todos á espada , 
Y á ese viejo Pero Diaz 
Prendédmelo por la barba, 
Y aquesa linda Leonor 
Será la mi enamorada. 
Íd vos, capitan Vanegas, 
Porque venga maz honrada, 
Que si vos sois mandadero, 
Será cierta la jornada. 
(ARGOTE DE MoLixa , Nobleza de Andalucta.) 
4 En 1407, emprendieron los moros de Granada este sitio 


de Baeza ; pero hubieron de levantarlo al saber que el infante 
on Fernando, tutor del rey Don Juan If, acudia á socorrer 


la plaza. 
És el primer romance fronterizo aquí inserto , que versa so- 
bre hechos acaecidos en la época de Don Juan H de Castilla. 





4040. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


Moriscos , los mis moriscos *, 
Los qe ganais mi soldada, 
Derribédesme á Baeza, 

Esa ciudad torreada, 

Y á los viejos y á las viejas 

Los meted todos á espada, 
" Y á los mozos y á las mozas 

Los traed en cabalgada, 

Y á la hija de Pero Diaz, 

Para ser mi namorada, 

Y á su hermana Leonor, 

De quien sea acompañada, 

ld vos, capitan Vanegas, 

Porque venga mas honrada, 

Porque enviandoos á vos, 

No recelo en la tornada , 

Que recibiréis afrenta 

i cosa desaguisada. 
(Cancionero de Romances.) 


4 Es casi idéntico al que precede, pero alterado y modil- 
cado en sus pensamientos, que el poeta que le alteró quiso 
hacer mas galantes, aunque ménos históricos. Por eso manda 
matar á los viejos y viejas , y reservar á los mozos y mozas ; 
por eso tambien crea una hermana Leonor, á la hija de Pero 

az, para que la acompañe, creyendo sin duda poco decente 
que viniese sola con ei capitan Vanegas. Este romance pnede 
ser una gula que indique el modo y manera de cómo se alte- 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 31 


raban los mas antiguos, acomodándolos al tiempo y costum- 
bres mas modernas. 

2 Moricos debe decir, y no Moriscos, porque esta voz solo 
se nsó con generalidad despues de la toma de Granada, para 
indicar á los descendientes de les moros vencidos. 


1041. 


BATALLA DE LOS ALPORCHONES, EN QUE QUIÑONERO 
QUEDA CAUTIVO. 
(Anónimo.) 
Alá en Grauada la rica 
Instíumentos oí tocar 
En la calle de los Gomeles, 
A la puerta de Abidbar, 
El cual es moro valiente 
Y muy fuerte capitan. 
Manda juntar muchos moros 
Bien diestros en pelear, 
Porque en el campo de Lorca 
Se determina de entrar; 
Con él salen tres alcaides , 
Aquí los quiero nombrar : 
Almoradí de Guadix, 
Este es de sangre real ; 
Abenacízes el otro, 
Y de Baza natural ; 
Y de Vera es Alabez, 
De esfuerzo muy singular, 
Y en cualquier guerra su gente 
Bien la sabe acaudillar. 
Todos se juntan en Vera 
Para ver lo que harán ; 
El campo de Cartagena 
Acuerdan de saquear. 
A Alabez,, por ser valiente, 
Lo hacen su general ; 
Otros doce alcaides moros 
Con ellos juntado se ban, 
Que aquí no digo sus nombres 
Por quitar prolijidad. 
Ya se partian los moros, 
Ya comienzan de marchar, 
Por la fuente de Pulpé, 
Por ser secreto lugar, 
Y por el puerto los Peínes, 
Por orillas de la mar. 
En campos de Cartagena 
Con furor fuéron á entrar; 
Cautivan muchos cristianos , 
Que era cosa de espantar. 
Todo lo corren los moros 
Sin nada se les quedar; 
El ríncon de San Gines 
Y con elios al Pinátar. 
Cuando tuvieron gran presa 
Hácia Vera vuelto se han, 
Y en llegando al Puutaron, 
Consejo tomado ban 
Si pasarian por Lorca, 
O si irian por la mar. 
Alabez , como es valiente 
Por Lorca quería pasar, 
Por tenerla muy en poco 
Y por hacerle pesar ; 
Y así con toda su gente 
Comenzaron de marchar. 
Lorca y Murcia lo supieron ; 
Luego los van á buscar, 
Y el comendador de Aledo, 
Que Lison suelen llamar, 
Junto de los Alporchones 
AMi los van á alcanzar. 
Los moros iban pujantes, 
No dejaban de marchar; 
Cautivaron un cristiano, 
Caballero principal, 
Al cual llaman Quiñonero, 


T. Xvl. 


Que es de Lorca natural. 
Alabez, que vió la gente , 
Comienza de preguntar : 
— (Quiñonero, Quiñonero, 
Digasme tú la verdad, 
Pues eres buen caballero, 
No me la quieras negar : 

Qué pendones son aquellos 
hue están en el olivar ?— 
Quiñonero le responde , 

'Fal respuesta le fué á dar : 
—Lorca y Murcia son, señor, 
Lorca y Murcia, que no mas, 
Y el comendador de Aledo, 
De valor muy singular, 

Que de la fraucesa sangre 

Es su prosapia real. 

¿Los caballos traian gordos , 
Ganosos de pelear. 

Ani a a Alabez, 

Lleno de rabia y pesar : 
-—Pues per gordos qee los traigan, 
La Rambla no han de pasar, 
Y sí ellos la Rambla pasan, 

¿ Alá, y qué mala señal ! — 
Estando en estas razones 
Allegara el mariscal 

Y el buen alcaide de Lorca, 
Con esfuerzo muy sin par. 
Aqueste alcaide es Faxardo, 
Valeroso en pelear; 

La gente traen valerosa, 

No quieren mas aguardar. 

A los primeros encuentros 

La Rambla pasado han, 

Y aunque Jos moros son muchos, 
Alli lo pasan muy mal. 

Mas el valiente Alabez 

Hace gran plaza y lugar. 
Tantos de cristianos matan, 
Que es dolor de lo mirar. Ñ 
Los cristianos son valientes , 
Nada les pueden ganar; 
Tantos matan de los moros, 
que era cosa de espantar. 

or la sierra de Aguaderas 
Huyendo sale Abidbar 
Con trescientos de 4 caballo , 

no pudo mas sacar. 
axardo prendió á Alabez 
Con esfuerzo singular. 
Quitáronte la cahalgada, 
Que en riqueza no hay su par. 
Abidhar Hegó á Granada, 
Y el Rey to mandó matar. 


(Prrez DE Hita, Historia de los dandos de Ce- 
gries, eto 








1042. 


MALIQUE ALABEZ INQUÍIERE DE QUIÑONERO, SU CAUTIVO, 
CUÁL ERA LA GENTE QUE VENÍA DE LORCA, 


(Anónimo!.) 
Alabez. 
Anda, cristiano cautivo, 
Tu fortuna no te asombre, 
Y dinos luego tu nombre , 
Sin temor del daño esquivo; 
ue aunque seas prisionero 
el rescate y dinero , 
Si nos dices la verdad , 
Tendrás luego libertad. 
Quiñonero. 


Es mi nombre Quiñonero, 
Soy de Lorca natural, 
Caballero principal, 

Y aunque me sigue fortuna, 
6 


82 ROMANCERO GENERAL. 


No tengo pena ninguña 

Ni se me hace de mal ; 

Que en la guerra es condicion 
Que hoy soy tuyo , y yo confío 
Mañana podrás ser mio 

Y sujeto á mi prision : 

Por tanto pregunta y pide, 
Porque en todo, tu pregunta 
Satisfaré sin repunta, 

Pues el temor no me impide. 


Alabez. 


Trompetas se oyen sonar, 
Y descubrimos pendones 
Y cabailos y peones 
Junto de aquel olivar, 
Y querria, Quiñonero , 
Saber de tí por entero 
¿Que pendones y qué gente 
s la que vemos presente 
Con ánimo bravo y fiero? 


Quiñonero. 


aque pendon colorado * 
Con las seis coronas de oro, 
, Muy bien muestra su decoro 
Ser de Murcia, y es nombrado. 
Y el otro, que tiene un rey 
Armado pof gran blason, 

Es de Lorca, y es pendon 
Que le conoce tu grey. 
Porque como es frontero 

De Granada y de su tierra, 
Siempre se halla en la guerra 
De todos el delantero : 
Traen la gente belicosa , 

Con gana de pelear. 

Si quieres mas preguntar, 

No siento d'eslo otra cosa : 
Apercíbete al combate, 
Porque vienen á gran prlesa 
Para quitarte la presa 

Y dar fin en tu remate. 


Alabez. 


Pues por priesa que se dén, 
Ya querrá auestro Alcoran 
La Rambla no pasarán, 
Porque no les irá bien. 
Y si con valor extraño 
La Rambla pueden romper, 
Muy bien se puede entender — 
Que ha de ser por nuestro daño. 
¡Sus, al arma, que ellos vienen! 
Tóquese el son y la zambra; 
Porque lleguen al Albambra 
Nuestras famas, y resuenen. 

(Perez DÉ Hita, Historia de los bandos de Ce- 
gries, etc.) 


% En coplas está hecha la composicion, mas por ser el 
asunto tan propio de lo que aquí se trata, se ha colocado, 
como si fuese romance, entre los demas. 





1043. 


EL ALCAIDE DE ANTEQUERA PIDE AL REY MORO SOCORRO 
PARA DEFENSA DE ESTA PLAZA , QUE AL FIN SE RINDE AL 
INFANTE DON FERNANDO !. 


(Anónimo 1.) 


De Antequera partió el moro 
Tres horas ántes del dia, 
Con cartas en la su mano 
En que socorro pedia. 
Escritas ibao con sangre, 
Mas no por falta de tinta. 
El moro que las llevaba 
Ciento y veinte años habia ; 
La barba tenia blancas 


La calva le relucia ; 
Toca llevaba tocada, 
Muy grande precio valía. 
La mora que ia labrara 
Por su amiga la tenia; 
Albamar en su cabeza 
Con borlas de seda (ina ; 
Caballero en una yegua, 

ue caballo no queria. 

lo con un pajecico 

Que le tenga compañía , 
No por falta de escuderos , 
Qu'en su casa hartos habia, 
Siete celadas le ponen 
De mucha caballería, 
Mas la yegua era lijera, 
D'entre todos se salía ; 
Por los campos de Archidona 
A grandes voces decia : 
— ¡0h gran Rey, sí tú supieses 

y P 
Mi triste mensajería 
Mesarías tus los 
Y la tu barba vellida ! — 
El Rey, que venir lo vido 
A recebir lo salia 
Con trescientos de 4 caballo, 
La flor de la morería. 
Bien seas venido, el moro, 
Buena sea tu venida. 
-—Alá te mantenga . Rey, 
Con toda tu compañía. 
— Dime , ¿qué nuevas me traes 
De Antequera, esa mi villa ? 
—Yo te las diré, buen Rey, 
Si tú me otorgas la vida, 
— La vida 'es otorgada, 
Si traicion eu ti no habia. 
— ¡Nunca Alá lo permitiese 
Hacer tan gran villanía ! 
Mas sepa tu real Alteza 
Lo que ya saber debria, 

wesa villa de An a 

n gran aprieto se via, 
Quel infaute Don Fernando 
Cercada te la tenia. 
Fuertemente la combate 
Sin cesar noche ni dia ; 
Manjar que tus moros comen, 
Cueros de vaca cocida : 
Buen Rey, sino la socorres 
Muy presto se perderia.— 
El Rey, cuando aquesto oyera, 
De pesar se amortescia ; 
Haciendo gran sentimiento 
Muchas lágrimas vertia ; 
Rasgaba sus vestiduras, 
Con gran dolor que sentia; 
Ninguno le consolaba , 
Porque no lo permitia. 
Mas despues, en sí tornando, 
A grandes voces decía : 
-—Tóquense mis añafiles, 
Trompetas de plata fina; 
Júntense mis caballeros 
Cuantos en mi reino habia, 
Hg pu con mis dos hermanos 
A Archidona, esa mi villa, 
En socorro de Antequera, 
Llave de mi señoría.— 
Y ansi con este mandado 
Se juntó gran morería : 
Ochenta mil peones fuéroa 
El socorro que venía, 
Con cinco mil de á caballo, 
Los mejores que tenia. 
Asi en la Boca del Asao 
Este real sentado habia 
A vista del d'el Infante, 
El cual ya se apercebia 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. e 


Confiando en la vitoria 
ue d'ellos Dios les darja, 
Sus gentes bien ordenadas : 
De Sant Juan era aquel dia, 
Cuando se dió la batalla 
De los nuestros tan herida, 
ue por ciento y veiute muertos 
uince mil moros había. 
Despues de aquesta hatalla, 
Fué la villa combatida 
Con lombardas y pertrechos , 
Y con una gran bastida, 
Cou que le ganan las torres 
De donde era defendida. 
Despues dieron el castillo 
Los moros á pleitesía , 
e libres con sus haciendas 
l Infante los pornia 
En la villa de Archidona, 
Lo cuai todo se cumplia; 
Y así se ganó Antequera 
A loor de Santa Maria. 


(Cancionero de Romences.) 


€ Este era tlo y tutor del rey Don Juan Il de Castilla, y fué 
despues elegido rey de Aragon. 


% Entre los Romances Moriscos novelescos se han colocado 
los que tratan de los amores del rey Chico Boabdil con la mora 
Vindaraja, la cual se supone quedó cautiva de Jos cristianos 
cuando estos conquistaron á Antequera. Véanse los números 
desde el 115 al 117 inclusives. 





— Mantenga Dios á tu Alteza, 
Salve Dios tu señoría. 

-—— Bien vengas , el moro viejo, 
Dias há que te atendía. 

¿Que nuevas me traes, el moro, 
De Antequera, esa mi villa ? 
— No te las daré, buen Rey, 
Si no me otorgas la vida. 

-— Dímelas , el moro viejo, 
Que otorgada te sería. 

— Las nuevas que, Ó Rey, sabrás 
No son nueyas de alegria ; 
Qu'ese infante Don Fernando 
Cercada tiene tu villa. 

Muchos caballeros suyos 

La combaten cada dia; 
Aquese Juan de Velasco 

Y el que Enriquez se decia, 
El de Rojas, y Narvaez , 
Caballeros de valía, 

De dia la dan combate, 

De noche hacen la mina ; 

Los moros que estaban dentro 
Cueros de vaca comían : 

Si no la socorres, Rey, 

Tu villa se perderia.— 


(VELAZQUEZ DE ÁviLa, Cancionero, folleto suelto, 
sin portada.) ? 


1 Véase la nota del anterior, del eual es este ramance una 
eforma. 





1043. 








1044. 
O Aa ESTANDO EN UNA FIESTA LLEGAN AL REY MORO DE GRANADA 
ñ Ps NUEVAS DE HABER TOMADO LOS CRISTIANOS Á ANTEQUERA. 
(Reformado por Cristóbal Velazquez de Mondragon.) | — REÚNESE CABALGADA CONTRA ESTOS, Y VÉNCENLES 


De Antequera sale el moro, LOA moños. 
De Antequera, aquesa villa : 
Cartas llevaba en su mano, 
Cartas de mensajería ; 

Iban escriptas con sangre 

Y no por falta de tinta : 

El moro que las llevaba 

Ciento y veinte años habia: 
Ciento y veinte años, y el moro 
De doscientos cía * 

La barba llevaba larga, 

Muy larga basta la cinta ; 

Cou la cabeza pelada 

La calva le relucía ; 

Toca llevaba tocada, 

Que muy gran precio valía ; 

La mora que la labrara 

Por su amiga la tenia. 
Caballero en una yegua ; 
nas grande precio valia, 

o por falta de caballos 
Que hartos él se tenia ; 
Albamar en su cabeza 
Con borlas de seda fina. 
Siete celadas le echaron , 
De todos s'escabullia ; 

Por los campos de Archidona 

A y pta voces decia : 

-— Si supieses , el rey moro, 

Mi triste mensajería , 

Mesarias tus cabellos 

Y la tu barba vellida. 

Tales extremos haciendo 

Llega á la puente de Elvira; 

Vase para los Palacios, 

Dond'el rey moro vivia : 

Encontrado ba con el Rey, 
ue del Albambra salia 

a doscientos de á caballo, 
Los mejares que tenia. 

Ante el Bey cuando se halla, 
Tales palabras decia : 


(Anónimo 1.) | 
La mañana de Sant Joan 
Al punto que alboreaba, 
Gran fiesta hacen los moros 
Por la Vega de Grabada. 
Revolviendo sus caballos ,. 
Jugando iban las cañas, 
Ricos pendones en ellas 
Labrados por sus amadas, 
Y sus aljubas vestidas 
De sedas finas y grana : 
El moro que tiene amores 
Señales d'ello mostraba, 
Y el que amiga no tiene 
Alli no escaramuzaba. 
Moras los están mirando 
De las torres del Alhambra, 
Por ver que tienen amores, 
Y quién mas se aventajaba. 
Tambien los miraba el Rey 
De los Alixares do estaba, 
Cuando vino un moro viejo 
Sangrienta toda la cara, 
Las rodillas por el suelo, * 
D'esta manera hablara : 
— Con tu licencia, el Rey, 
Diré una nueva muy mala : 
Qu'ese infante Don Fernando 
Tiene á Antequera ganada ; 
Ha muerto allí muchos moros, 
Yo soy quien mejor librara , 
Y cuatro lanzadas traigo , 
La menor me llega al alma :. 
Los que conmigo escaparon 
En Archidona quedaban.-- 
Cuando el Rey 0yó tal nueva 
La color se le mudaba : 
Mandó tocar sus trompetas 
Y sonar todos al arma. 
Juntados mil de 4 cabaHo" 
Para hacer gran cabalgada. 








Cuando llegan á Alcalá, 
ue la Real se llamaba, 
ortando viñus y panes, 
Una escaramuza traban. 
Los cristianos eran muchos, 
Mas llevaban órdev mala ; 
Los moros, que son de guerra, 
Tómanles la cabalgada. 
Con tal victoria, los moros 
Vuélvense para Granada. 

(Aqué comienzan seis romances. El primero de La ¡ 
mañana de Sant Joan, Pliego suelto.—It. Silve 
de varios romances. etc. — It. SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc. Edicion 
de 1366.— It. Tivonsva , Rosa espeño la.) 


4 Aunque este romance le inserta Sepúlveda en su colec- 
cion, es mucho mas antiguo que ella, pues se halla con varian- 
tes cu el Pliego suelto, citado, yen la 4.2 edicion de la Silva. 

Su primer tercio es casi idéntico al Morisco del núm. 80; 
pero en todo lo demas difiere de él, tanto por la letra como 
por el asunto. 

e e OACEE nOs como tradicional y correspondiente á la 
.2 clase. 





1046. 


SALEN LOS MOROS DE GRANADA CON MUZA Y BOABDIL ' 
Á RECOBRAR Á JAEN. 


(Anónimo.) 


—- Redunn, bien se te acuerda, 
Que me diste la palabra 

ue me darias 4 Jaen 
ln una noche ganada: : 
Reduan, si tá lo cumples, 
Daréte paga doblada, 
Y si tá no lo cumplieres 
Desterrarte he de Granada. 
Echarte he en una frontera, 
Do no goces de tu dama — 
Reduan le respondia 
Sin demudarse la cara : 
—Si lo dije, no me acuerdo; 
Mas cumpliré mi palabra.— 
Reduan pide mil hombres, 
El Rey cinco mil le duba. 
Por esa puerta de Elvira 
Sale muy gran cabalgada : 
¡Cuanto del hidalgo moro! 
Cuánta de la yegua baya! 
Cuánta de la lanza en puño! 
Cuánta de la adarga blanca ! 
Cuánta de marlota verde! 
Cuánta aljuba de escarlata ! 
Cuánta pluma y gentileza! 
Cuánto capellar de grana! 
Cuánto bayo borcegui! 
Cuánto lazo que le esmaltoa ! 
Cuánta de la espuela de oro! 
Cuánta estribera de plata! 
Toda es gente valerosa 
Y experta para batalla: 
En medio de todos ellos 
Va el rey Chico de Granada. 
Míranlo las damas moras 
De las torres del Alhambra. 
La reina mora su madre 
D'esta manera le habla : 
—Alá te guarde, mi hijo, 
Mahoma vaya en tu guarda, 
Y te vuelva de Jaen 
Libre, sano, y con ventaja, 
Y te dé paz con tu tio, 
Señor de Guadix y Baza.— 


(Perez DE Eta, Historia de los bandos de Ce- 
gries , ete.) 


4 Con este romúnce pudieran haberse colocado los novelescos 
moriscos números 108 y 109, porque se releren 4 las correrias 
sobre Jaen, aunque mezclados con amoríos que los constituyen 
del todo fabulosos. 





SOMANCERO GENERAL. 


1047. 


REBATO DE LOS CRISTIANOS DE JAEN, AL MANDO DEL ORISPO 
DON GONZALO, CONTRA LOS MOROS DE GRANADA.  * 


(Anónimo 1.) 
Dia es de San Anton, 
Ese santo señalado, 
Cuando salen de Jaen 
Cuatrocientos hijosdalgo ; 
Y de Ubeda y Baeza 
Se salian otros tantos, 
Mozos deseosos de honra, 
Y los mas enamorados. 
En brazos de sus amigas, 
Van todos juramentados 
De no volver á Jaen 
Sia dar moro en aguinaldo. 
La seña que ellos llevaban 
Es pendon rabo de gallo ; 
Por capitan selo llevan 
A! obispo Don Gouzalo*, 
Armado de todas armas, 
En un caballo alazano : 
Todos se visien de verde, 
El Obispo, azul y blanco. : 
Al castillo de la Guardia 
El Obispo habia llegado : 
Sáileselo á recibir 
Mexía, el noble hidalgo : 
—Por Dios te ruego, el Obispo, 
ue no pasedes el vado, 
orque los moros soú muchos, 
A la Guardia habian legado ; 
Muerto me ban tres caballeros, 
De que mucho me ha pesado : 
El uno era tio mío, 
El otro mi primo hermano, 
Y el otro es un pajecico 
De los mios mas preciado, 
Démos la vuelta, señores. 
Démos la vuelta á enterrallos, 
Harémos á Dios servicio, 
Honrarémos los cristianos.— 
Ellos estando en aquesto , 
Llegó Don Diego de Haro : 
—Adelante , caballeros, 
Que me llevan el ganado ; 
Si de algun villano fuera, 
Ya lo hubiérades quitado ; 
Empero alguno está aquí 
Que le place de mi daño : 
No cumple decir quién es, 
Que es el del roquete blanco.-— 
El Obispo que lo oyera, 
Dió de espuelas al caballo ; 
El caballo era lijero, 
Saltado habia un vallado ; 
Mas al salir de una cuesta, 
Á la asomada de un llano, 
Vido mucha adarga blanca, 
Mucho alboruo2 colorado, 
Y muchos hierros de lanzas, 
Que relucen en el campo; 
Metidose había por ellos 
Como Icon denodado : 
De tres hatallas de moros 
La una ha desbaratado, 
Mediante la buena ayuda 
Que en los suyos ha ballado : 
Aunque algunos d'ellos mueren, 
Eterna fama han ganado. 
Los moros son infinitos, 
Al Obispo habían cercado; 
Cansado de pelear 
Lo derriban del caballo, 
Y los moros victoriosos 
A su Rey lo han presentado. 
(ARGOTE DE MoLixa, Nobleza de Andalucia.) 


Y El asunto de este romance, y aun muchos versos de él, se 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


hallan repro tucióos en los señalados eon los números 1048, ; 
1049, 1 


y 1051 , especialmente en el que dice : Un dia de 
Ses Anton, el cual difiere de él ; ] del de Ya se salen de Jaen, en 
la eatástrofe, así como tambien de los demas donde se supone 
pasado la victoria por los cristianos. Casi contemporáneos al 
echo que refieren, y escritos por poetas trovadores, deben de 
ser los tres primeros; pero en mi juicio puede este que se anota 
considerarse como de primitiva redaccion, atendiendo á que su 
conclusion parece mas verdadera, si se atiende al estado de 
indisciplina y de discordia con que los cristianos acometieron 
su rebato ó correría, en la que fuéroo sorprendidos por los 
moros, yá que ningun interes tenia un poeta cristiano que 
leindujera á atribuir una victoria ¿sus encmígos, si en realidad 
po la hubiesen ganado. Argote de Molina cree que el Obispo 
fué muerto y no prisionero, reflriéndose á Tarancon, y aña- 
diendo que si cautivo hubiera sido, lo expresaran las crónicas 
de Juan Jl. Dice ademas que en su tiempo se enseñaba aun 
en Jaen el arnes y la celada de dicho obispo, cuya hechura cra 
de un Bonete. 
2 Don Gonzalo de Estuñiga, 6 de Zúñiga, obispo de Jaen, 
á la usanza de su tiempo, fué mas bien que eclesiástico, hom- 
bre de guerra y batallador. Antes de abrazar el estado sacer- 
dotal fué casado A por hijo á Don Alfonso, que floreció 
en el reinado de Enrique IV y de los Reyes Católicos , como 
buen caballero y poeta. - 


E _ECQEGDECmpmóÓóÓoÓoÓ 


1048. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 
Ya se salen de Jaen 
Los trescientos bijosdalgo : 
Mozos codiciosos de honra, 
Pero mas enamorados. 
Por amor de sus amigas, 
Todos van juramentados 
De llegar basta Granada 
Y correrles todo el campo, 
Y no dar vuelta sin traer 
Algun moro en aguinaldo. 
Un lúánes por la mañana 
Parten todos muy lozanos , 
Con lanzas y con adargas 
Ricamente aderezados. 
Todos visten oro y seda, 
Todos puñales dorados: 
¡Muy bravos caballos llevan 
A la giueta ensitlados ! 
Los jaeces son azules 
De plata y oro broslados ; 
Las reatas son listones 
Que sus damas les han dado. 
Los mozos mas orgullosos 
Son Von Juan Ponce y su hermano ; 
Y tambien Pedro de Torres, 
Dicgo Gil, y su cuñado, 
En medio de todos iban 
Cuatro viejos muy aucianos ; 
Estos van diciendo á todos : 
-—Perdémonos por livianos, 
En querer irá probar 
e hay moriscos dohlados.— 
Cuando esto oyó Don Juan, 
Con gran enojo ha hablado : 
-—No debian ir en guerra 
Los hombres viejos cansados, 
Porque estorbao los ardidos 
Y pónenles embarazos : 
Si en Jaen quereis tornar. 
Quedaréis mas descansados.— 
A!lt respondieron todos 
De valientes y esforzados : 
—No lo mande Dios del cielo 
dee de miedo nos volvamos, 
vue no queremos perder 
La honra que hemos ganado.— 
A son 3 Granada, 
Dado han vuctia 4 todo el campo 
Ya que llevaban la presa, 
De moros hueste ha asomado : 
Mas de seis mil son de guerra, 


ue los estaban mirando. 
en tocar los atambores, 
Ven pendones campeando, 
Ven poner los escuadrones 
Los de pié y los de caballo ; 
Vieron mil moros mancebos , 
Tanto albornoz colorado; 
Vieron tanta yegua Overo, 
Tanto caballo alazano, 
Tanta lanza con dos llerros, 
Tauto del fierro acerado, 
Tantos pendones azules 
Y de lunas plateados, 
Con tanta acera ante pechos, 
Cada cual muy bien armado. 
Los de Jaen esto viendo, 
Como mozos hijos-dalgo, 
Parecióles que el huir 
Les serta mal contado : 
Aborreciendo las vidas 
Por no vivir deshonrados, 
Comenzaron á llamar 
A voz alta, ¡Santiago ! 
Y entrároose por los moros 
Con ánimo peleando, 
Más han muerto de dos mil, 
Como leones, rabiando ; 
Mas cargaron tantos moros 
pue pocos ban escapado : 
oscientos y treinta y seis 
Han muerto y aprisionado, 
Por no seguir ni creer 
Los mozos á los ancianos. 


(TimonEDAa , Rosa española.) 
1 Véanse las notas puestas al del núm. 1047, 





1049. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


Un dia de Sant Anton, 
Ese dia señalado, 
Se salian de Jaen 
Cuatrocientos hijos-dalzo. 
Las señas qu'ellos llevaban 
Es pendon, rabo de gallo; - 
Por capitao se lo llevan 
Al obispo Dou Gonzalo, 
Armado de todas armas 
Encima de uu buen caballo 
lbase para la Guarda, 
Ese castillo nombrado. 
Sáleselo á rescebir 
Don Rodrigo, ese hijodalgo. 
-— Por Dios, os ruego, el Obispo-, 
Que no pasedes el vado, 
Porque los moros son muchos , 
Que á la Guarda habian Hegado : 
Muerto me ban tres eaballeros , 
De que mucho me ba pesado. 
El uno era mi primo, 
Y el otro era mi hermano, 
Y el otro era un paje mio 
Qu'en mi casa se ha criado. 
Démos la vuelta, señores, 
Démos la vuelta 4 enterrallos ; 
Harémos á Dios servicio 
Y honrarémos los cristianos.— 
Ellos estando en aquesto 
Llegó Don Diego de Haro : 
«——Adelante, caballeros, 
Que me llevan el ganado; 
Si de algun villano fuera 
Ya lo hubiérades quitado 
* Empero alguno está aquí 
A quien place de mi daño, 
No cumple decir quién es, 





Qu'es el del roquete hlanco.— 

El Obispo que lo oyera, 

Dió d'espuelas al caballo : 

E) caballo era lijero, 

Y saltado habia ua vallado : 

Mas al salir de una cuesta, 

A la asomada de un llano 

Vido mucha adarga blanca, 

Mucho albornoz colorado, 

Y muchos hierros de lanzas, 
ue relucen en el campo. 
etido se había por ellos 

Como leon denodado : 

De tres batallas de eta 

Las dos ba desbaratado, 

Mediante la buena ayuda 

Qu'en los suyos ha hallado : 

Aunque algunos d'ellos mueren 

Eteroa fama han ganado. 

Todos pasan adelante, 

Ninguno atras ha quedado , 

Siguiendo á su eapitan 

El cobarde, el esforzado. 

_ Honra los eristianos ganan, 
Los moros pierden el campo; 
Diez moros pierden la vida 
Por la muerte de un cristiano. 
Si alguno d'ellos escapa 
Es por uña de caballo. 

Por su mucha valentia 

Toda la presa han cobrado : 

Así con esta vitoria, 

Como señores del campo, 

Se vuelven para Jaen 

Con la honra que han ganado. 


(Cancionero de Romances.) 
' Véanse las rotas puestas al del núm. 1047, que empieza 


Dia es de Sant Anton, del eual es este casi una copia, si bicn 
varía en la catástrofe. . 





1050. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anénimo!.) 
Ya repican en Andújar, 
Y en la Guardia dan rebato, 
Y se salen de Jaen 
Cuatrocientos hijosdalgo, 
Y de Ubeda y Baeza 
Se salian otros tantos. 
Todos son maneebos de honra 
Y los mas enamorados : 
De manos de sus amigas 
Todos van juramentados 
De no volver á Jaen i 
Sin dar moro en aguinaldo, 
Y el que linda dama tiene 
Le promete tres ó cuatro. 
Por capitan se lo llevan 
Al obispo Don Gonzalo. 
Don Pedro Caravaja! 
D'esta suerte ha bablado : 
-—Adelante , caballeros, 
Que me llevan el ganado; 
Si de alguu villano fuera 
Ya le hubiera desquitado. - 
Alzuno va entre nosotros 
qu se huelga de mi daño : 
o lo digo por aquel 
Que lleva el roquete blaneo. 


(Perez DE Hita, Historia de los bendos de Ce- 
gries, etc.) 


4 Véanse las notas del del núm. 1047, 





ROMANCBRO GÉNERAL. 


1051. 


AL MISMO ASURTO, 
(Anónimo 1.) 
Muy revuelto anda Jaen, 
Rebato tocan apriesa, 
Porque moros de Granada 
Les van corriendo la tierra, 
Cuatrocientos hijosdalgo 
Se salen á la pelea; 
Otros tantos ban salido 
De Ubeda y de Baeza; 
De Cazorla y de Quesada 
Tambien salen dos banderas; 
Todos son hijos de honra 
Y enamorados de véras; 
Todos van juramentados 
De manos de sus doncellas 
De no volver á Jaen 
Sio dar moro por empresa; 
Y el que linda dama tiene 
Cuatro le promete en cuerda. 
Á la Guardia han llegado, 
Adonde el rebato suena, 
Y junto del Rio-frio 
Gran batalla se comienza ; 
Mas los moros eran muchos 
Y bacen gran resistencia, 
Porque Abencerrajes fuertes 
Llevaban la delantera; 
Con ellos los Alavezes, 
Gente muy brava y muy fiera; 
Mas los valientes cristianos 
Furiosamente pelean, 
De modo que ya los moros 
De la batalla se alejan ; 
Mas llevaron cobalyada 
Que vale mucha moneda. 
Gon gloria quedó Jaen 
De la pascda refriega, 
Pues á tanta muchedumbre 
De moros ponen defensa. 
Grande matanza hicieron 
aquella gente perra! 


(Perez De Hita, Historia de los Bandos de Ce- 


gries, etc.) 


4 Véanse las notas del núm. 1047. 





1089. 


ALNAYAR, AYUDADO POR DON JUAN !!, COBRA EL CETRO DE 
GRANADA , USURPADO POR EL REY IZQUIERDO. AREN- 
ZALIN, HIJO DE ALNAYAR, MUERTO SU PADRE, SE ACOGE Á 
LA CORTE DE ENRIQUE AV. 


(De Gabriel Lodo Laso de la Vega ) 


De la alta sierra los pueblos 
Homo espeso despecian, 
Y las correosas teas 
Ya por las gravias ardian, 
Y el encorvado pastor 
Busca el hueco de la encina, 
Cuyas copiosas hogueras 
Se ven en partes distintas, 
Y de los montes las sombras 
Con negras alas caian, 
Cuando el infante Alnayar 1, 
Que era señor de Almería, 
gue por varon de Abenut 

or línea recta venía, 
Con la gente que le dió 
El rey Don Joan de Castilla, 
En cuya corte habia estado, 
De que el Rey holgado habia, 
Que de su antigua nobleza 

valor nuevas tenia, 

A quien hizo gran. regalo 
Y extrsordiuaria acogida, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 87 


Huella el granadino campo 
En gruesas haces lucidas 
De noche, por mas secreto, 
Que el caso ansí lo pedia : 
Ál cual biego de Rivera 
Adelantado seguia, 
Y Don Luis de Guzman 
pue el maestrazgo tenia 
e la abtigua Calatrava, 
Con gente experta y lucida, 
Vienen á entregarle el reino, 
Como á quien pertenecia, 
De la oputenta Granada, 
Que injustamente tenia 
El tirano rey Izquierdo; 
Ya la ciudad dando vista 
Por todas partes la cercan 
Talaudo panes y viñas, 
De adonde, y del reino todo , 
Al Infante cada día 
De los moros mas granados 
Á su servicio venían, 
Que de quisto y valeroso 
Alnayar fama tenia. 
Entró triunfando en Granada, 
Y allí por rey le admitian, 
Haciendo en su juramento 
Fiestas hasta alli no vistas : 
Adonde reinó seis meses ; 
Mas luego la parca esquiva 
De la vida y reino junto 
Con atroz golpe le priva. 
Quedó Abenzalin, sa hijo, 
Retirado en Alinería, 
No con tanta fuerza y gentes 
Como menester habia : 
A cuya causa el Izquierdo, 
Que el reino perdido habia, 
on el moro rey de Túnez 
Pujante sobre él voivia, 
Recobrándole por fuerza 
Con no pequeñas fatigas. 
Desposeido el lafante 
Se quedó con Almería, 
Con quieu hizo el rey Lorique 
Paz y alianza continua. 
El cual mucho tiempo anduvo 
En la corte de Castilla, 
Y ayudándole en las guerras 
Que en aquel tiempo tenia. 
(Loro Laso na La Veca, Romancero y trage- 
dies, etc.) 


De Ronda salió el alcaide 
Con muy grande morería : 
De á caballo son doscientos, 
Mas de mil la peonía; 
Siguen detras de Saayedra, 
Y tras su caballería, 

Dos pendones desplegados 
Que de seda parecian; 

De color bermejo el uno 
Banda de oro lo ceñia; 

El otro mostraba ser 

Muy blanco, era á maravilla; 
De una parte tiene el sol, 
De otra la luna tenia. 
Tañendo vau atambores, 
Añaíiles con gran grita, 
Haciendo ga algazara, 
Muy grande es la voccría. 
De Setenil el castillo 

Quince moros les salian : 
Tómanles la delantera, 
Cerco á cristianos ponian: 
Esfuérzalos el Saavedra ; 

A grandes voces decia : 

— Esforzáos y Laballeros, 
Cumplid aquí la bidalguía, 
Que aunque los moros sou muchos, 
Mayor poder Dios tenia. 
Pelead como valientes , 
Bien contado nas sería; 
Ganarémos muy gran honra 
En morir con valentía. » 
La vida presto se pasa, 

La fama siempre vivia ; 
Pocos cristianos se bun visto 
Vencer muy gran morería, 
Cuanto mas que Dios querrá 
Los venzamos este dia, 

Y los que ende muriesen 
Sus almas se salvarían ; 

Por eso con buen esfuerzo 
Haced lo que yo bacia. 
Santiago va diciendo : 
Ayuda, Sancta María.— 
Todos juntos de tropel 
Recio en tos moros ferian ; 
Cuarenta babien derribado 
En la primer remetida ; 

Del campo huyen los moros, 
Los cristianos los seguian , 
En Setenil los metieron, 

A ciento quitan la vida. 


Saavedra con los suyos, 
A Cañete se volvian 
Alegres y victoriosos; 


€ Alnayar ha dado el poeta por nombre á este infante, que 
en realidad se conoce por Juzat Aben Almao. Era nieto de 
aquel rey Bermejo que Don Pedro el Cruel hizo matar en Sevilla. 





1083. 


CABALGADA DE SAAVEDRA , ALCAIDE DE CAÑETE , CONTRA 


LOS MOROS DE RONDA. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


Por este buen rey Don Juan 
ue el Segundo se decia, 
ernandarias de Saavedra 

A Cañete él la tenia : 

Por señalarse pur bueno, 
Contra los moros partla : 
De hombres armados lleva 
Ventinueve en compañía, 
Treinta y siete los ginctes 
Osados 4 maravilla. 
Corrido habien á Ronda, 
Treinta moros muerto habian; 
Tomaron muchos ganados, 
Yeguas, vacas les tratan ; 
Mas de dos mil las ovejas 
Para Cañete volvian, 


Ningun cristiano moria. 
Vendieron la cabalgada , 
Parte d'ella dado habían 
A aquella Reina del ciclo 
Á quien tomaron por guía, 
Y al apóstol Santiago 
A quien su favor pedian. 
(SepúLvEDA, Romances nuevamente sacados , etc.) 


AA 


1034. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


— ¡Buen alcaide de Cañete, 
Mal consejo babeis tomado 
En correr á Setenil, 

Hecho asaz bien excusado ! 
¡Harto bace el caballero 

ue guarda lo encomendado, 

muere en la fortaleza 
Donde lo han juramentado! 
Siempre lo tuvistes, bijo, 


ROMANCERO GENERAL. 


De ser en ardid sobrado, 

Sia mirar inconvenientes, 
Sino ver moros en campc., 
Mas ántes de veinte dias 

Yo seré muerto Ó vengado 
Entre esos moros de Ronda 
Que me han amenazado.— 
En aquesto Fernandarías 
Fué al ¡ofante Don Fernando; 
Gente de 4 pié de ba pedido, 
Junto con la de á caballo. 

A Pero Guzman Merino 

Y á su copero le ba dado, 

Y á Gonzalo de Aguilar, 

Un muy valiente bastardo, 
Junto con Juan Delgadillo, 
Su maestre-sala y po 
Entrada hacen en Ronda; 
Cañete quedó á recado. 

En ues cabe la vega 
Gente de armas se ha emloscado; 
Con ella Juan Delgadillo, 
Caballero muy preciado. 
Fernandarias Sayavedra 
Cerca de Ronda ba llegado : 
Salen á él muchos moros , 
Con órden se ba retirado ; 
Maciendo rostro ha venido 

Al bosque, disimulado, 
Donde estaba la celada 

Que á los moros ha cercado. 
A los primeros encuentros 
Mucbos quedan en el eampo, 
Entre ellos Juan Delgadillo, 
Con mas catorce bijosdalgo : 
Mas á la fin Sayavedra 
D'ellos fué muy bien vengado, 
Que rotos fuérou los moros ;, 
Pocos se ban escapado. 

Con honra y gran eabalgada 
A Cañete se ha tornado. 


(SErúLvEDA, Romances nuevamente sacados , etc. 


e ás ss 


Don Enrique es, Rey, aqueste, 
Don Ebrique de Guzman : 
Dejad, señor, los brocados ;. 
No querades mas sola7.— 
El Rey oyendo tal nueva 
llobo en extremo pesar, 
Porque tan buen caballero 
No se quisiera salvar; 

E mandó traer su fijo, 
Aquel que quedado le ha, 

Y de Medina-Sidonia 

Duque le fué á intitular. 


(SepÚLvEDA, Romances nuevamente sacados, ete.) 
4 Todo el estilo y formas del romance indican que es eon- 


, temporáneo ó muy próximo al suceso heróico que refiere. Et 
; Duque estando ya desembarcado volvió á lz nar por socorrer 


á los suyos que clamaban por él, y marió víctima de su gene- 
OSO Valor. 

Es el último romance fronterizo aquí inserto, q trata de 
sucesos acaecidos en la época de Don Juan HI de Castilla, 


1036. 


LANCE DE JUEGO ENTRE EL REY MORO DE ALNERÍA , 
Y FAJARDO , ALCALDE DE LOJA. 


(Anónimo 1.) 


Jugando estaba el rey moro 
En un ajedrez un dia, 
Con aquese buen Fajardo 
Con amor que Je tenia, 
Fajardo jugaba á Loja, 
Y el moro rey á Almería ; 
Jaque le dió con el roque, 
El alférez le prendia. 
Á grandes voces dice el moro : 
«La villa de Lorca es mia, — 
Allí bablara Fajardo, 
Bien oiréis lo que diria : 
—Calles, calles, señor Rey, 
No tomeis la tal porfía, 


Edicion de 1566.) Que aunque me la ganases, 

€ Es uno de los romances, que aunque incluidos en la eo- Kila no se te daria : 
leccion de SErÚLvEDA, pertenecen á la clase de los viejos del Caballeros tengo dentro, 
siglo xv. Acaso es próximamente contemporáneo al hecho que Que te la defenderian.— 


Allí hablara el rey moro, 





sellere. . 


4085. 


(Anónimo 1.) 
« Dadme nuevas, caballeros , 

Nuevas me querais contar 
De aquese conde de Niebla, 
Doa Enrique de Guzman , 
Que hace guerra á los moros, 
Y ba cercado á Gibraltar. 
Hoy veo jergas en mi corle, 
Ayer vi fiestas asaz : 
¿ Si algun grande ha fallecido 
De Castilla y de mi sangre, 
O Don Alvaro de Luna 
El maestre y condestable ; 
— Ningun grande ba fallecido , 
Ni hombre de vuestra sangre, 
Ni Don Alvaro de Luna 
El maestre y condestable; 
Mas es muerto un caballero 
Qu'era su valor tan grande 

ue verédes á los moros, 

cuán poco vos ternán. 

Por ayudar á los suyos, 
Podiéndose bien salvar, 
Por oir solo su nombre, 
Por se oir solo llamar, 
Tornó en un batel pequeño 
A la Dbraveza del mar. 


MUERTE DEL CONDE BE NIEBLA DOY ENRIQUE DE GUZNAN. * 


Bien oiréis lo que diria : 

No juguemos mas, Fajardo, 
Ni tengamos mas porfía, 

Que sois tan buen caballero , 
Que todo el mundo os temia.— 


(Cancionero de romances.) 


t Parece compuesto en la misma época del hecho que re- 
flere así como tambien el que le stgue. Uno y otro pertenecen 
al relnado de Enrique 1V. — Es el primer romance fronterizo 
de la época de dicho rey. 





4057. 
AL MISMO ASUNTO, 
(Anónimo !.) 


Jugando estaba el rey moro 

En rico ajedrez un día, 

Con aquese gran Fajardo, 

Con amor que le tenia: 

Fajardo jugaba á Lorca, 

El moro juega 4 Almería ; 

Jaque le da con el roque, 

El alférez le prendia. 

Á voces le dice el moro : 

La villa de Lorca es mia. 

—Calles, buen Rey, no me enojes 

Ni tengas tal fantasía, 

Que aunque tú me la ganases, 
Lorca no se te daria : 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Caballeros tengo dentro 
Que te la defenderian, etc.— 
(TiwoxEDA, Rosa española.) * 


8 Aquí acaban los fronterizos sobre sucesos acaecidos en 
la época de Enrique 1V. 





10538, 
TRAICION QUE SE URDIA CONTRA LOS ABENCERRAJES. 
(Anónimo*.) 
Caballeros granadinos, 
Aunque moros , hijosdalgo, 
Con envidiosos intentos 
Al rey Chico van hablando. 
«¡Gran traicion se va ordenando! » 
Dicen que Jos Rencerrajes?, 
Linaje noble , afamado , 
Pretenden matar al Rey 
Y quitarle su reinado. 
« ¡Gran traicion se va ordenando! » 
Y para emprender tal hecho 
Tiene favor muy sobrado 
De bombres, niños y mujeres, % 
Todo el granadino estado. 
«¡Gran traicion se va ordenando! » 
Y á su reina tan querida 
De traicion la han acusado, 
Que en Albin, Abencerraje, 
Tiene puesto su cuidado. 
«¡Gran traicion se va ordenando! »— 
(Penzz ox Hita, Historia de los bandos de los Ce- 
gries, etc.) 


% Aquí empiezan los romances de las guerras de Granada, 
en la époea de los Reyes Católicos, y este primero es solo el 
principio de uno cuya conclusion quedó pendiente, ó se ha 
perdido : véase la nota del que le sigue. 

2 Abencerrajes debiera decir, si la medida del verso lo hu- 
biese permitido. 


1059. 


MUERTE DADA Á LOS ABENCERRÁJES, 
(Anónimo *.) 
En las torres del Alhambra 
Sonaba gran vocería, 
Y en la ciudad de Granada 
Grande llanto se hacia, 
Porque sin razon el Rey 
Hizo degoliar un dia 
Treinta y seis Abencerrajes 
Nobles y de gran valía, 
Á quienes Cegries y Gomeles 
Acusan de alevosía. 
Granada los llora mas 
Con gran dolor que sentía, 
e en perder lales varones 
mucho lo que perdia. 
Hombres, mujeres y nifips 
Lloran tan grande perdida; 
Lloran todos los demas, 
Cuantos en Granada habia. 
Por las calles y ventanas 
Mucho luto parecia ; 
No habia dama principal 
gue luto no se ponia, 
i caballero ninguno 
Que de negro no vestía, 
Si no fueran los Cegries, 
Do salió su alevosía, 
Y con ellos los Gomeles, 
Que les ticnen compañía, 
sí algun luto Hlevabarr, 
por lus que muerto habian 
Los Gazules y Alavezes * 
Con ¿he valor y osadía 
En el cuarto de los Leones, 
Por vengar la villauia ; 


Y si hallaran al rey Chico, 
Le privaran de la vida, 
Por consentir la maldad 
Que allí consentido habia. 
(Perzz bz Hita, Historia de los bandos de los Ce- 
gries, etc.) . 


1 Hubiérase colocado este romance entre los moriscos no- 
velescos , si el asunto que contiene no estuviese tan acreditado 
como histórico entre el pueblo. Y en efecto , Algo de verdad se 
trasluce en él, atendiendo á que lo son las discordias entre los 
linajes de los moros, y los reyes ó caudillos que los presidian, 
lo cual aceleró la destruccion del imperio musulman grana- 

BO. 


1060. 


DISPÚTANSE TRES REYES EL CETRO DE GRANADA , Y MUZA 
LOGRA PACIFICARLOS. 


“(Anóuimo.y 


Muy revuelta está Granada 
En armas y fuego ardiendo, 
Y los ciudadanos d'ella 
Duras muertes padeciendo 
Por tres reyes que hay esquiyos, 
Cada uno preteudiendo 
El mando, cetro y corona 
De Granada y de su reino. 

El uno es Mulahacen, 

Que le viene de derecho ; 
El otro es un hijo suyo, 
Que le quiere de despecho; 

Í otro un gobernador 
Por el Mulabacen puesto. 
Almoradíes y Almobades 
A este le dan el cetro ; 

Al rey Chico los Cegríies , 
Diciendo qu'es heredero ; 
Venegas y Abencerrajes 
Se lo van contradiciendo. 
Dicen que no ha de reinar 
Ninguno hasta que sea muerto 
El viejo Mulahacen , 
Pues es vivo y tiene el reino, 
Sobre estas guerras civiles 
El reino van consumiendo, 
Hasta que el valiente Muza 
En ello puso remedio. 

(Pzaxz ne Hrra, Historia de los bandos de Ce- 

gries, etc.) 


1061. 


DE CÓMO EL REY DE GRANADA MANDÓ PRENDER AL ALCAÍDE 
QUE PERDIÓ LA PLAZA DE ALHAMA , CONQUISTADA POR EL 
MARQUES DE CÁDIZ. 

(Anónimo 1.) 
Moro alcaide , moro alcaide 
El de la barba vellida , 
El Rey vos manda prender 
Porque Albama era perdida. 
—Si el Rey me manda prende 
Porque Alhama se perdia, 
El rey lo puede hacer ; 
Mas yo nada le debia, . 
Porque yo era ido 4 Ronda 
as de una mi prima: 
Yo dejé cobro en Alhama, 

El Jr pd que de podia. 

Si el Rey perdió su ciudad 

Yo perdi cuanto tenia : 

Perdí mi mujer y bijos, 

Las cosas que mas queria. 


1 Muley Abul Hacen , rey de Granada , padre de Abu Abdalla 
Boabdil, el rey Chico, rompió imprudentemente la paz con los 
cristianos, que en tiempo de Juan ll conservó sw padre Aben 


: Ismael. Su primer acto hostil fué apoderarse pur sorpresa de 
' la plaza de Zara, ocupada porlos cristianos. En represalias, el 
marques de Cádiz, Don Rodrigo Ponce de Leen, ocupó y con- 





90 - * ROMANCERO CENTUAL. 


quistó tamblen por sorpresa la plsza rica de Alhzma, sitio 
real de los reyes moros de Granada, y la defendió y conservó 
á pesar del empeño que los enemigos tomaron de recuperarla, 
Fué tanta la pena y el temor de los granadinos por esta pér- 
dida, que, segun por tradicion se sabe, fué preciso prohibir en 
su ciudad que se cantascn las dolientos endechas que sobre el 
asunto se hicieron y que desanimaban al pueblo. Con efecto, el 
caso fué muy fatal á la causa de los moros, no ya solo por las 
riquezas que habian perdido, y por la destruccion de las fábri- 
cas de sedería que les proporcionaban ventajas inmensas eo- 
merciales y de industria, sino tambien porque se establecieron 
los cristianos muy eerca de su ciudad, y porque prevelan con 
esto un completo vencimiento. 





1062. * 


AL MISMO ASUNTO.-——EL ALCAIDE DE ALHAMA ES DECAPITADO 
POR ÓRDEN DEL REY. 


(Anónimo.) 


—Moro alcaide, moro alcaide, 
El de la vellida barba, 
El Rey le manda prender 
Por la pérdida de Alhama, 
Y cortarte lá cabeza 
Y ponerla en el Alhambra, 
Porque á tí sea castigo 
Y otros tiemblen en miralla, 
Pues perdiste la tenencia 
De una ciudad tan preciada.— ' 
El Alcaide respondía, 
D'esta manera les habla : 
Caballeros y hombres buenos, 
Los que regis á Granada, 
Decid de mi parte al Rey, 
Como no le debo nada ; 
Yo me estaba en Antequera 
En bodas de una mi hermana : 
¡Mal fuego queme las bodas 
Y quien á ellas me llamara ! 
El Rey me dió su licencla, 
Que yo no meta tomara : 
Pedila por quince dias, 
Diómela por tres semanas. 
De haberse Alhama perdido 
Á mí me pesa en el alma, 
Que si el Rey perdió su tierra, 
Yo perdí mi honra y fama ; 
Perdi hijos y mujer, 
Las cosas que mas amaba; 
Perdi una hija doncella, 


Cartas le fuéron venidas 
Como Alhama era ganada. 
Las cartas echó en el fuego 
Y al mensajero matara : 
Echó mano á sus cabellos 
Y las sus barbas mesaba. 
Apeóse de una mula 
Y en un caballo cabalga : 
Mandó tocar sus trompetas, 
Sus añafiles de plata; 
Porque lo oyeseu los ceo 
Que andaban por el arada 
Cuatro á cuatro, cinco á ciuco, 
Juntádose ha gran batalla, 
Alli habló un moro viejo 
Qwera alguacil! de Granada, 
¿A qué nos llamaste , Rey? 
A que fué vuestra llamada ? 
-—— Para que sépais, amigos, 
La gran pérdida de Alhama. 
— Bien se te emplea, señor; 
Señor, bien se te empleaba; 
Por matar los Abencerrajes 
Qu'egan la Dor de Granada, 
Acogiste á los judíos 
De Córdoba la nombrada ; 
Degollaste un caballero 
Persona muy estimada; 
Muchos se te despidieron 
Por tu coudicion trocada. 
ouAy si os plugiese , mis moros, 
Que fuésemos á cobralla ! 
— Mas sí, Rey, á Alhiama has de ir, 
Deja buen cobro en Granada, 
Que para Albama cobrar 
Menester es gran armada, 
Que caballero está en ella 
Que sabrá muy bien guardalla. 
-—¿ Quién es ese caballero 
Que lauta bonra ganara? 
— on Rodrigo es de Leon, 
Marques de Cádiz se llama. 
Otro es Martin Galindo, 

ue primero echó el escala — 

uego se van para Alhama 
Que d'ellos no le da nada ; 
Combátenla prestamente, 
Ella está bien defensada. 
De que el Rey no pudo mas, 
Triste se volvió 4 Granada. 


Que era la flor de Granada. 
| que la tiene cautiva 
Marques de Cádiz se llama : 
Cien doblas le doy por ella, 
No me las estima en nada. 

La respuesta que me han dado 
Es que mi hija es cristiana, 

Y por ncmbre le habian puesto 
Doña María de Albama ; 

El nombre que ella tenia 

Mora Fátima se llama.— 
Diciendo esto el Alcaide 

Le llevaron 4 Granada, 

Y siendo puesto ante el Rey, 
La sentencia le fué dada, 

Que le corten la cabeza 

Y la lleven al Alhambra : 
Ejecutóse justicia 

Así como el Rey lo manda. 


(Perez Dr Hita, Historia de los bandos de Ce- 


yries, ctc.) 





4 063 1] 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 


Paseábase el rey moro 
Pur la ciudad de Granada, 


(Cancionero de romances. — 1. Timontoa, Ross 
española.) 


1 Este romance y los dos precedentes pertenecen sin duda 
á la clase segunda , y pueden considerarse como viejos. Domi- 
na en ellos un matiz melancólico y fúncbre, muy propio de la 
catástrofe que narran; yla misma carencia de arte que se les 
observa, los hace mas interesantes vorque se aproximan 
mucho á la sencillez propia de la verda , QUe aventaja 4 todo 
artilicioso medio de declamacion poética. 

Los Romances de la pérdida de Antequera, náms. 1043, 
3044 y 1045, tienen tanta analogía con estos, que es probable 
sean una imitacion. 





AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo. ) 


Paséabase el rey moro 
Por la ciudad de Granada 
Desde la puerta de Elvira 
Hasta la de Vivarambla. 
«¡Ay de mi Albama ! » 
Cartas le fuéron venidas 
Que Alhama era ganada : 
Las cartas echó en el fuego, 
Y al mensajero matara. 
«¡Ay de mi Albama ! » 
Descabalga de una mula, 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 91 


Y en un caballo cabalga ; 
Por el Zacatin arriba 
Subido se había al Alhambra. 
«¡ Ay de mi Alhama ! » 
Como en el Alhambra estuvo, 
Al mismo punto mandaba 
Que se toquen sus trompetas, 
Sus ¿ñatiles de plata. 
«¡Ay de m Alhama!» 
Y que las cajas de guerra 
Apriesa toquen al arma, 
Porque lo oigan sas moriscos 
Los de la Vega y Granada. 
«¡ Ay de mi Alhama! » 
Los moros que el son oyeron 
pue al sangriento Marte llama, 
Do á uno y dos á dos 
Juntado be ba gran batalla. 
«189 de mi Alhama !» 
Ai habló un moro viejo, 
D'esta manera hablara : 
¡Para qué nos llamas, Rey, 
Para qué es esta tiamada ?-— 
«¡Ay de mi Alhama ! » 
-—Habeis de saber, amigos , 
Una nueva desdichada : 
Que cristianos de braveza 
Ya nos han ganádo Alhama. * 
«¡Ay de mi Alhama! » 
Alli habló un Alfaqui 
De barba cruda y cana : 
-— ¡ Bien se te emplea, buen Rey 
: Buen Rey, bien se te empleara! 
«¡Ay de mi Alhama !» 
Malaste los Abencerrajes , 
ue eran la flor de Granada; 
ogiste los tornadizos 
De Córdoba la nombrada. 
«¡Ay de mi Alhama!» 
Por eso mereces, Rey, 
Una pena muy doblada; 
ue te pierdas 1á y el remo, 
aquí se pierda Granada.—- 
«¡Ay de mi Alama!» 
(Perez »e Hita, Historia de los bandos de Co- 
gries, ete.) 





1065. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 
Por la ciudad de Granada 
El rey moro se pasea 
Desde la puerta de Elvira 
Llegaba 4 ta Plaza Nueva. , 
Cartas te fuéron venidas 
pos le dan muy mala nueva : . 
ue lo babiab ganado Alhama 
Con batalla y gran pelea. 
El Rey con aquestas cartas 
Grande enojo recibiera : 
Al moro que se la trajo 
Mandó cortar la cabeza. 
Las cartas hizo pedazos 
Con la saña que le ciega : 
Descabalga de una mula 
Y cabalga en una yegua. 
Por la cal del Zacatin 
Al Altambra se subiera : 
Trompetas manda Locar 
Y las cajas de pelea, 
Da lo oyeran los moros 
De Granada 7 de la Vega. 
Uno á uno, dos 4 dos 
Gran escuadron se hiciera. 
Cuando los tuviera juntos , 
Un moro allí le dijera : 
—¡Para qué nos llamais , Rey, 


Con trompa y caja de guerta? — 
-—Habréis de saber, amigos , 
Que tengo una mala nueva ; 

ue la mi ciudad de Alhama 

a del rey Fernando era : 
Los cristianos la ganaron 
Coa a crecida pelea. 
Altí babló un Altaquí, 
D'esta suerte le dijera : 
—Bien se te emplea, buen Rey, 
Buen Rey, bien se te emplea : 
Mataste los Abencerrajes, . 
Que eran la flor desta tierra, 
Acogiste los tornadizos 
que de Córdoba vinieran , 

me parece, buen Rey. 
que todo el reino se pierda, 

que se pierda Granada, 
Y que te pierdas con ella. — 

(Perez ps Hita, Historia de dos bandos de Cc- 
gries, etc.) 





1066. 


EL DUQUE DE MEDINSASIDONIA , DON ENRIQUE DE GUZMAN , 
OBLIGA Á LOS MOROS Á LEVANTAR EL SITIO DE ALHAMA ) 
QUE QUERIAN RECUPERAR. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Coronaha las alturas 
De las torres del Albambra 
El sol, cuando Albohacen , 
Temido rey de Granada, 
Con campo grueso y lucido 
Marcha á recobrar á Albama, 
Ciudad que el marques de Cádtz, 
Rodrigo Ponce, ocupuba, 
gue se la asaltó una noche, 
entró con saugrienta escala , 
Donde con propicio Marte 
Adquirió perpelua fama, j 
Dando fuerza a aquesle nombre 
De atras sus altas bazañas, 
Y en las cosas de adelante 
De mayores esperanzas, 
Pagando la obligacion 
Á su sangre antigua y clara, 
Hasta cue con la posirera 
Cumplió con la airada parca, 
Cuyo golpe no alcanzó 
A tales hecuos en nada. 
Digo pues que un Joan Ortega 
Fué el primero que las plantas 
Con valerosa osadía 
Puso en los muros de Albama , 
Y tras él Martia Galindo, 
De bien conocida espada , 
Temida del enemigo 
Y del amigo acatada. 
Prosiguiendo su camino 
El Rey á consejo llama, 
Con quien todos los alcaídes 
Y capitanes se apartan, 
Á quienes dice <—Sabeis , 
Faltando Albama, la falta 
Que aqueste reino recibe, 
el mal, si no se restaura; 
La brevedad os encargo, 
Por estar en ella Aja. — 
Echaron todos de ver 
La pasion enamorada 
ue afligia al triste Rey, 
anta, que casi lloraba, 
Y con mucha diligencia 
El grueso campo levaulan. 
Sitian la fuerte ciudad 
Y por mil partes la asaltan ; 
Mas en el fuerte Marques 
Dura resistencia ballan ; 


93 ROMANCERO GENERAL. 
Pero al fia la sed hiciera Y esta ganará las tierras, 
Lo denegado á las armas , Como ya ganado habia, 
Si el de Medinasidonia, Y conquistarí á Granada, 
La pesadumbre olvidada Parte de la Andalucia. — 
Que entre él y el Marques habia, Oyendo esto el rey Chiquito, 
Al socorro no llegara D'esta manera decia : 
Con gran número de gente , —Pues venga el rey Don Fernando, 
Cuya nueva al Rey MNegada, Y verá cómo le iria, 
Determina no aguardar Que así bizo el rey Don Juan, 
A Don Enrique en campaña, Í que reinaba en Castilla. 
De Guzman, que el Valeroso Matéle tres capitanes, , 
Por sobrenombre llamaban. Y él se me escapó con vida. 
Y como el mal nunca es solo, (TixonEDA , Rose espeñola.) 
Le llegó otra nueva inala : 
Que e rd ii : 
on grueso ejército entra - ] 
De la gente de Castilla 1068 
Para socorrer 4 Alhama. 
Conoció el Rey su fortuna, 
Que le era en todo contraria, 


UN TORNADIZO RENECADO MUERE POR HABERSE DECLARADO 
DEVOTO DE LA VÍRGEN, MOSTRANDO Á LOS MOROS UNA 
IMÁGEN DE ELLA QUE LLEVABA EN EL PECROf, 


Y con parecer resuelto 
Levantar el cerco manda, 
Para mejor ocasion 
Dejando aquella jornada, 
Como lo hizo despues , 
Pero no fué de importancia ; 
Y con mucha gente ménos 
Se torna sobre Granada. 
(Loso Laso De La Veca, Romancero y trage- 
dias, etc.) 





1067. 


PRONOSTÍCASE QUE LOS MOROS PERDERIAN Á GRANADA, POR 


TRES LOBOS QUE ENTRARON EN ELLA. 
(Anónimo.) 

El rey moro de Granada 
Dentro d'ella estando un dia, 
Entraron tres lohos viejos 
Por esa puerta de Elvira. 
Fuéronse á hacer parada 
En frente de la mezquita. 
Gran combate han ordenado 

ue entre los tres se movia. 
buno mató á los dos ; 
Ferozmente los comia. 
El rey Chico se los mira * 
Con espanto y maravilla : 
Mandó juutar los ancianos 
Moros de su morería, 
Y desque los tuvo juntos 
Estas palabras decia : 


(Anónimo *.) ll 


Ya se salia el rey moro 
De Granada, en Almería , 
Con trescientos moros perros 
Que lleva en su compañía. 
Jugando van de la lanza, 
Hendo van barraganía ; 
Cada cual iba hablando 
De las gracias de su amiga, 
Así habló un tornadizo, 
Que criado es en Sevilla : 
-—Porque habeis dicho las vuestras 
Deciros quiero la mia: 
Blanca es y colorada 
Como el sol cuando salía.— 
Allí hablara el rey moro, 
Bien oiréis lo que decia : 
—Tal amiga como aquesa 
Para mí pertenescia. 
Yo te la daré, buen rey, 
Si aquí me otorgas la vida. 
—Dédesmela tú, el morisco, 
ue otorgada te sería. — 
hara mano á su seno, 
Sacó á la bed María; 
De que la vido el rey moro, 
A la pared se volvia : 
—Tomadme luego á ese perro, 
Y llevádmelo á Almería : 
Tales prisiones le echá, 
D'ellas no salga con vida. 


l De este romance hizo Alfonso de Alcaudete una glosa. 


2 Este romance con algunas variantes se balla en la Rosa 
española, de TimoneDA ; donde empieza : Ya se partía el Rey 
moro, elc., y en el final lo cambian así, despues del verso que 
dice : — Que otorgada te seria. 


—¿ Cuál de vosotros, mis moros, 
Es el que adivinaria 
Aquesto que aquí ha pasado ? 
" Mis tesoros le daria.— : 
Allí respondiera un moro , 


Que Alatar por nombre había : 
Yo te lo diré, señor 
Si tá me otorgas la vida. 
-—Pues dilo, dilo, Alatar, 
Que otorgada te serta.— 
—Sábete que estos tres son 
Las tres naciones que habia 
Repartidas por el mundo, 
De gran lustre y señoría. 
La una es secta de mores , 
La otra ley de judería, 
Y la otra de cristlanos, 
que á todas-vencido habia ; 

en los reinos de Aragon 
Un infante residia , 
Don Hernando ba por nombre , 
Y esta es su nombradía ; 
Y este se verná 4 casar 
Con la infanta de Castilla 
Llamada Doña Isabel, 
De muy gran sabiduría ; 


El buen hombre sin temor, 
Con la gran fe que tenia 
Metió la mano en su seño, 
Sacó la virgen María. 

Así como el Rey la vido 
Amortecido se habia : 
Dando voces á su gente 
D'esta manera decía : 

— Prendedile luego, los mios , 
Y llevadlo 4 Almería, 
Jugaréismelo á las cañas”, 
En ántes que pase el dia.— 


” Saplicio atroz en que, puesto un bo:mbre como estaferimo, era 
alanceado cou bohordos ó dardos pequeños, 


A 


4069. 


EL REY CHICO PRISIONERO DEL CONDE DE CADRA< 


(Anónimo 1.) 
Junto al vado de Genil, 
Por un camino seguido 
Viene un moro de á caballo, 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


De polvo y sangre teñido, 
Corriendo á todo correr 
Como el que viene huido. 
Llegado junto á Granada, 
Da gran grito y alarido, 
Publicando malas nuevas 
De un caso que ha acontecido : 
-—()ue el rey Chico se perdió 
Y los que con él ban ido , 
Y que no escapó ninguno, 
Preso, muerto ó mal herido ; 
Que de cuantos allí fuéron 
o solo me he guarecido, 
Á traer nueva tan triste 
Del gran ma! que ba sucedido. 
Los que á vuestro rey vencieron 
Sabed, si no habeis sabido, 
ue fué aquel Diego Heruandez, 
Córdoba es su apellido, 
Alcaide de los Donceles , 
Hombre sabio y atrevido, 
Y aquel gran conde de Cabra, 
gue en su ayuda ba venido; 
este venció la batalla 
Y aquel trance tan reñido ; 
Y otro, Lope de Mendoza, 
ue de Cabra babla salido, 
ue andaba entre los peones 
omo un leon atrevido. 
Y sabed que el Rey no es muerto; 
Mas que está en prision rendido , 
ue le vide ir en traílla 
¿0n acto muy abatido, 
Y lléyanlo drecho á Lucena, 
Juoto adonde fué vencido. — 
Lloraha toda Granada 
Con grande llanto y gemido ; 
Lloraban mozos y viejos ' 
Con algazara y ruido; 
Lloraban todas las moras 
Un Manto muy dolorido ; 
Mesan sus cabellos 05, 
Desgarrando sus vestidos, 
Arañan sus blancas caras 
Y sus rostros tan lucidos : 
Unas Moran bijos, padres; 
Otras bermano ó marido ; 
Lloran tanto caballero 
Como allá se bubo perdido ; 
Lloraban por su huen rey 
Tan amado y tan querido. 
pr de Maboma, 
ue ansí ha desfavorecido 
A su ejército y su rey, 
Que fuese así destruido. 
Prometen todas sus joyas, 
Sus ajorcas y tejillos , 
Y con estas y otras cosas 
Dar su rescate cumplido. 


(Cancionero de Romances.) 
1 Es mas completo ; pero el mismo que está en la Ross es- 
de TiNOKEDA. 





1070. 


DAN LIBERTAD LOS REYES CATÓLICOS AL REY CHICO 
DE GRANADA, 


(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.) 


Sobre el muro de Baena, 
La mano puesta en la barba, 
Recostado en él de pechos , 
El rey Chiquito tloraba, 

A quien en prision estrecha 
Con valor puso el de Cabra, 
Juoto al poderoso arroyo 

Eo la sangrienta batalla 

Jo 10mó nucve banderas 


Que trae po orla en $us armas, 

una cadena que ¿ un rey 

La cerviz opresa abraza 

A una parte del escudo 

Con los de su anligua casa. 

No su prision siente el Rey, 

Mas el carecer de Guala, 

De las granadivas moras 

La mas hermosa y gallarda. 

No admite el Rey compañía . 
ue su cuidado le basta ; 

Con esa solo se entiende 

Y se siente rica el alma. 

En ningun lugar sosiega , 

Propiedad de quien bien ama 

Cuando la molesta ausencia 

Le absconde la cosa amada. 

Una sola le da alivio, 

Si alguna á dársele basta, 

Y es el arrojar los ojos 

Al camino de Granada, 

Cuya vista el hado avaro 

rf Jo mas sienta le ataja, 

Impidiéndolo de tierra 

La dilatada distancia. 

De la fortuna se queja, * 

Que con tal rigor le trata, 

Poniendo en cielo sereno 

De nubes oscura capa, 

Y en mar sosegado y quieto 

Tan repentina borrasca. 

No bay cosa que le consuele , 

La gloria considerada 

Largo tiempo poseida 

En un momento quitada. 

No disimula su pena, 

Que para callada es mala, 

Por testigos de la cual 

Convoca piedras y plantas. 

Pues como fué conocida 

Del noble conde de Cabra 

Su fervorosa pasion, 

De que el rostro muestras daba; 

Y viendo que de salud 

El mal le necesitaba, 

Una visita le hizo 

Demas de las ordinarias, 

Con el sombrero en la mano 

Y reverencia acatada, 

Diciendo :—Muestre tu Alteza 

Ya de hoy mas do cara, 

Que el rey Fernando te da 

Libertad, por esta carta, 

Y manda para su efecto 

Que luego á Córdoba partas, 
que á reinar como ántes 

En visitándole vayas. — 

Por tal nueva el rey Chiquito 

Con sumo placer le abraza, 

Diciendo :—Mas que el prenderme 

El libertarme te ensalza.— 

(Lono Laso be La Veca, Romancero y traye 
dias, ete.) 





1074. 


VENCE POTTOCARRERO QUINCE ALCAIDES MOROS , Y PRE- 
SENTA Á LA REINA I3ABEL SUS DESPOJOS Y BANDERAS.— 
OBTIENE EL PRIVILEGIO DE RECIBIR CADA AÑO, EL DIA 
DE REYES, LAS REALES VESTIDURAS. 

(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 
- Despues que el rey Don Fernando 

En el reino de Granada, 

Talando la fértil vega, 

Tomó á Tajara y 4 Alhama, 

Volvió 4 Castilla, dejando 

Las fronteras encargadas 

Al bravo Portocarrero , 


94 ROMANCERO GENERAL. 


De quien los moros tembiaban, 
Rayo ardiente quemador, 
Llamando su diestra insana 

Ira del cielo caida 

Contra la ley mahometana. 

Ordenaron quince alcaides 

Comarcanos de Granada, 

Con gran número de gente 

De la mas disciplinada 

En el arte militar, 

Hacer en Jerez entrada, 

Pensando que ausente el Rey, 

Portocarrero está en Palma , 

El cual con mucko cuidado, 4 

Como fiel vasallo guarda , 

Cuanto el Rey mas léjos d'él, 

Las fuerzas mas guerreadas, 

Arrojándose al peligro a 

De nobles cosa ordinaria, 

Por cumplir con lo que deben 

Y adquirir eterua fama. 

Sabiendo Portocarrero 

De los alcaides ta entrada, 

Juntó la gente que pudo, 

Aunque en número ao tanta 

Como la que ellos traían; 

Mas en valor la aventajan, 

Aguardólos en un paso, 

Do se trabó la batalla, 

De ambas partes tan reñida, 
ue hubo en vencer duda barta 
ero al fin Portocarrero 

Tanto su diestra adelanta, 
ue prendió y mató á los quince 
on gente que llevaban. 

Envió las quince banderas 

A la Reina presentadas, 

La cual desde alli adelante 

Por tan notable hazaña, 

Siempre el dia de los Reyes 

Dió á la condesa de Palma, 

Doña Francisca Manrique, 

Las ropas que ella esirenaba ; 

Y esto duró basta hoy : 

De tal hecho justa paga. 


(Loso Laso DE LA Veca, Romancero y trage- 
dies, etc.) d , 1 





1072. 


LOS GOMERES , MOROS Á SUELDO DEL REY DE GRANADA, 80- 
CORREN Á COIN, SITIADO POR DOM PEDRO ENRIQUEZ, 
ADELANTADO DE ANDALUCÍA. 

(Anónimo 1.) 
Por el reino de Granada 
El rey Don Fernando ha entrado 
El año de ochenta y cmico, : 
De gran gente acompañado. 
Ninguno sabia de cierto 
Dónde el Rey iba atinado : 
Llegado cabe Antequera, 
El Rey allí se ha parado. 
Un domingo de mañana 
Llamó muy apresurado 
A aquel famoso guerrero, 
Don Pedro, el'adelantado ; 
Con palabras amorosas 
, De este. modo le ha bablado : 
— Esforzado caballero , 
De los meros tan dudado, 
Pues ya vuestro gran esfuerzo 
A-todos habeis mostrado; 
Haréisme muy gran servicio 
En que con grande cuidado, 
Con la gente que teneis 
Y la que yo he señalado, 
Me cerqueis luego á Coin 


Hasta ser por vos tomado, — 


1 Este romance , con variantes y diverso final, se halla en la 
Rosa española , de Tasonzna. Suprime:todos los versos poste- 
riores de que dice : Pero fuéles estorbado, y sustituye los si- 
guientes. 


Don Pedro Enriquez por esto 
Al Rey le besó las manos, 
Y sin dilacion alguna 
Se partió luego del campo, 
Y puso cerco á Coin, 
Y comenzó de apretallo 
Combaliéndola cantino, 
Haciéndole mu gran daño. 
Y con la contitluácion 
De los tiros que ha tirado ES 
Derribó parte del muro, 
De que fuéron muy turbados 
Los toros que estaban dentro, 
Y muy atemorizados, 
No sabiendo qué hacerse 
Para excusar tan gran daño, 
Estando con gran faliga 
Los moros en este estado, 
Supiéronio unos Gomeres 
ue erau en Monda alojados. 
inieron por socorrellos 
Con esfuerzo muy sdbrado, 
ueriendo entrar en fa villa; 
ero fuéles estorbad 
Por estar po: todas fártes 
De ella el real asentado. 
Viendo aquesto el capitan, 
e Homar era llamado , 
Considerando el peligro 
De aquel muro derribado, 
Temmendo la perdicion ] 
De la villa, en tal estado, 
Llamó 4 todos los Gomeres, 
Diciendo determmado : 
— Ea, vaterosos moros, 
Que o será aquel tan osado, 


ue quiera haber piedad 

aquel puebto desdichado , 

Y de mujeres y niños 

Que dentro están encerrados A 

Que de muerte ó captiverio 

No podrán verse ¡ibrados Y 

Y aquel que la piedad . 

De Dios no viere de grado, 

Véngase luego tras mt, 

Porque estoy determinado 

De morir coito buen moro, 

O socorrer los cercados. — 

Desatándose una toca, 

En una vara la ba atado : 

Siguiendo todos tras él, 

Por el real se ha entrado : 

Dando y recibiendo golpes, 

Basta la villa han pasado; 

Los cuales moros hicieron 

Que con su esfuerzo sobrado 
detuviese Coin 

Gran liempo sín ser tomado. 

.. (Fuentes, Bibro de los cuarenta eantos.) 


Los cristianos de Coin 
A combatir han tornado : 
Ganádoles han la puerta; 

- Dentro la villa han eutrado 
No dejando moro á vida, 
Los niños han captivado. 
Coín ya que fué rendido 

obre Alora puso campo. 








1073. 


SOTOMAYOR , CONDE DE BELALCÁZAR , MUERE DE MANO 


TRAIDORA , EN EL SITIO DE ALQRA. 
(Anónimo, ) 


Alora, la bien cercada, 
Tú que estás 4 par del rio, 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. e 


Cercóte el Adelantado 

Una mañana en domiugo 

Con peones y hombres de armas 

Hecho la habia un portillo. 

Viérades moros y moras 

Que iban huyendo al castillo ; 

Las moras llevaban ropa, 

Los moros.harina y trigo. 

Por encima del adarbe 

Su pendon llevan tendido. 

Alla detras de una almena 

Quedadose ha un morillo 

Con una ballesta armada , 

Y en ella puesto un cuadrillo, 

Y en altas voces decia, 

Que la gente do ha oido : 

— ¡Treguas, tregua, Adelantado, 

Que tuyo se da el castillo ! — 

Alzó la visera arriba 

Para ver quiéa lo habia dicho ; 

Apuntáralo á la frente, 

Salídole ha a! colodrillo. 

Tómale Pablo de rienda, 

De la mano Jacobico, 

Qu'eran dos esclavos suyos E 

e habia criado de chicos, 

lévanle á los maestros, 

Por ver si le dan guarido. 

A las primeras palabras 

Por testamento les dijo 

Que €) 4 Dios s'encomendaba , 

Y el alma se te ha salido. 

oia del siglo xv. — Ut. Trmonapa , Rosa espa- 





1074. 


LOS HOROS DE RONDA HACEN GRAN PRESA EN LAS FRONTE- 
RAS, PERO LOS CRISTIANOS DE MARCHENA LA RESCATAN. 


(Anónimo.) 


Aquese moro Albohacen, 
Rey de Ronda, aquesa villa, 
De la casa de Granada 
Con gran pnjabza partia. 
Para tierra de cristianos 
Lleva gran caballería ; 

Dos mil y quinientos moros 
De á caballo los traia ; 
Diez mil lNevaba de á pié, 
Todos iban con gran grita. 
Tendidas van sus banderas, 
Sus aña(iles tañian : , 
Corren la villa de Estepa, 

ue nadie se lo impedía. 

rístianos muchos ba muerto, 
Y á otros muchos los captiva : 
Llevaba muchos ganados, 
Para Ronda se volvia. 
Llegó la nueva á Marchena, 
Del daño que el moro bacia, 
Aquese Rodrigo Ponce, 
Que de Leon se apellida; 

ijo mayor es del conde 

ue de Árcos se decia; 
pri es animoso, 

ara sangre y antigua : 

Con esfuerzo muy crecido 
Juntó su caballería. 
Ciento eran de á caballo, 
No mas, los que le seguian. 
Por el rastro de Jos moros 
Sigue con gran valentía. 
De Osuna salió el alcaide, 
Ese buen Luis de Pernia, 
Con otros clent caballeros : 
Ambos van en compañía. 
De la comarca les vienen 
Seiscientos de peonia , 





Y de caballo per ue 
Con grao placer habian, 
Esfaérzalos Don Rodrigo 
Y tambien. Luis de Pernía. 
-— No temades , caballeros , 
Mostrad vuestra valentia; 
Aunque los moros son muchos, 
Nadie muestre cobardía; 
Pelead como valientes, 

ue Dios nos ayudaria. — 
Todos pierden el temor, 
Todos cobran osadía; 
Juntos van en seguimiento , 
Alcanzado los habian : 
Cabe el rio de las Yeguas 
Se comenzó la porfía. 
Al lado del madroñal 
Sus banderas descogian. 
Hirieron recio en los moros, 
En ellos matanza hacian. 
Arrancároalos del campo, 
Pusiéronlos en huida : 
Quítanles la cabalgada, 
Que nada no se perdia. 
Recógense los cristianos : 
Con may crecida alegría; 
Mil y cuatrocientos moros 
Eran los que muertos Éncan, 
Sia otros que van captivos , 
Muchos en gran demasía. 
Ciento son, y mas noventa, 
Los cristianos que morian. 
En la fuente de la Piedra 
Todos allí se acogían, 
Do partieron gran despojo 
Que de moros conquerian. 

odos vuelven placenteros 
Por la victoria que habian., 
Alabando á Dios del cielo, 
Tambien á Sancta María, 
Que les dió tanta victoria 
Contra tan graa morería. 

(SzrúLveDA, Remences nuevamente savedos, ele.) 





1075. 


TIERSAS DE ALCALÁ, 
(Anónimo.) 


Caballeros de Moclín, 
Peones de Colomera, 
Entrado habian en acuerdo 
En su consejada negra 
A los campos de Alcalá, 
Dónde irian á hacer presa. 
AÑá la van 4 hacer 
Á esos molinos de Huelva. 
Derrocaban los molinos, 
Derramaban la cibera, 
Prendian los molineros 
Cuantos hay en la ribera. 
Ábi les bablara un viejo, 
Qu'era discreto en la guerra. 
— Para tanto caballero 
Chica cabalgada es esla; a 
Soltemos un prisionero 
ue á Alcalá lleve la nueva; 
mosle tales heridas, 
pde legando luego muera; 
rtémosle el brazo drecho 
Porque no nos haga guerra. — 
Por soltar un molinero 
Un mancebo les saliera 
Qu'era nacido y criado 
En Jerez de la Frontera, 
ue corre mas que un gamo 
salta mas que Una Cierva. 


LOS MOROS DE MOCLIN MACEN UNA CORRERÍA POR LAS 


ROMANCERO GENERAL. 


Por los campos de Alcalá 
Va gritando : — ¡Fuera, fuera! 
Caballeros de Alcalá, 
No os alabaréis de aquesta, 
Que por una que hecistes, 
tan caro como cuesta, 
ue los moros de Moclin 
rrido os ban la ribera, 

Robado os han vuestro campo, 
Y llevado os han gran presa. 
Vídolo ha Don Pedro 
Por su desventura negra; 
can en e caballo, 

ue le dicen Boca-n : 
Al salir de la a 
Encontró con Sayavedra, 
-— No váyades allá, hijo, 
Si mi maidicion os venga : 
Que si hoy fuere la suya, 
Mañana será la vuestra. — 

(Cancionero de Romances.) 





1076. 


SITIO Y TOMA DE LOJA, POR LAS TROPAS DE PERNANDO Y. 


(De Gabriel Laso de la Vega.) 


En Loja estaba el rey Cbico 
Con gran copia de soldados , 
Porque con el rey Zagal, 

Su tio, andaba encontrado, 
Sobre el tener cada cual 

Solo y sia igual su Estado + 
Cosa dura de llevar 

En quien alcanza algun mando. 
Puso sitio en este tiempo 

El Católico Fernando 

Sobre la fuerte ciudad , 
Aunque no tan á su salvo, 

Que primero uo tuviese 

il rencuentros porfiados 
En que murió mucha gente 
Del uno y del otro bando, 
Sobre asentar las estancias 
En lugar acomodado, 

Que de la ciudad salian 
Muchos moros 4 estorbarlo; 
e los prácticos del relno , 
ue al Rey estaban guardando, 
ue al In con dificultad 
La sitió por todos lados, 
Unos con otros por horas 
Escaramuzas trabando; 
En algunas la persona 
Del rey moro peleando. 
Pues de ver tanta ruina 
Martin de Alarcon cansado, 
Y de que el buen Don Rodrigo 
Tellez Giron, el nombrado, 
Maestre de Calatrava, 
Murió en el cerco pasado, 
Haciendo cd su persona 
Lo que el flero Marte airado, 
De dos veloces saetas 
Por el pecho atravesado, 
La delantera tomó, 
Y con ánimo indignado , 
Osando lo mas difícll, 
Hizo por la espada tanto, 
gue por el Or aprieto 
los moros abrió paso, 
Sin ser bastante á impedirlo 
El escuadron mas cerrado, 
Hasta que en los arrabales 
De Loja entró peleando , 
Á todas partes biriendo , 
Lijero cual suelto pardo, 
Á quien sigue mucha gente 
Viendo un hecho tan extraño; 


El cual puso á la ciudad 
El cerco mas apretado, 
Dándole de allí adelante 
Un asalto y otro asalto, 
Hasta que el aprieto viendo 
El rey moro, movió trato 
En que libre le dejó 
La ciudad al rey Fernando. 
(Lozo Laso DE La Vaca, Romancero y tregedias.) 





40717. 


EN UL CERCO DE MÁLAGA INTENTA UN MORABITO ASESINAR 


Á LOS REYES CATÓLICOS QUE LA SITIABAN. 
(Anónimo.) 

Málaga está muy estrecha 

En gran quebranto y fatiga, 

Por todas partes cercada, 

Muy gran bambre padecia. 

No quiere ningua partido 

El Cegrí que la tenia, 

Y lo mismo los Gomeres , 

Moros que la defendian. 

Visto po el Alfaquí, 

Que el Albariz se decia, 

Junto con AlÍ-ben-amar 

Y el Dordux en compañla , 

Como su necesidad 

Era mayor cada dia, 

Y que no teuian remedio 

Ni socorro no atendian, 

Conrocaron la ciudad, 

Y con gran gente que habia 

Hablaron así al A 

Y el Alfaquí le decia : 

— Ruégote , Hamet, Cegrí, 

Yo y aquesta compañía 

gue entregues esta ciudad, 
es defensa no tenía. 

Contempla cuántos guerreros 

El cuchillo muerto habia ; 

No quieras que mate á esotros 


'La gran bambre que tenian. 


Nuestras mujeres y bijos 

Muy gran dolor nos ponían, 
Porque nos demandan pan, 

Y de hambre se morian; 

Y tú mas daños nos haces  * 
Que los cristianos hacian ; 


«Que ellos nos matan á hierro , 


por mas áspera via. 
Di, ¿son mas fuertes los muros 
ds aquesta ciudad tenia, 
ue $0n aquellos de Ronda, 
Que ya entregado se habia ? 
pu vosotros sois mas fuertes, 
teneis mas valentia 
ue aquella gente de Loja 
ue á 24 pinte Reyes se + mad 
í, ¿qué esperanza te queda, 
Pues Úenes tal rebeldía ? 
Granada perdió su fuerza, 
Su gente no es cual solia, 
Los capitanes su orgullo, 
Porque rey les fallecia. 
Deja vanas esperanzas 
ue poco al caso hacian. — 
Cegrí muy obstinado , 
Con enojo respondía : 
-— (Jue por manera ninguna 
La ciudad no entregaría, 
Y que tuviesen por cierto 
Que primero moriria. — 
Los moros muy fatigados , 
E cartas Federa ia 
ey por algun partido ; 
Sola lbertad edian ; 
Pero ya aqueste concierto 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 97 


El Rey no les concedía, 
Publicada ya la bambre ' 
ue la ciudad padecia, 
n Abraben Augelí, 
El cual santo se decia, 
Pensó de quitar el cerco 
Que Málaga en sí tenia. 
Juntó cuatrocientos moros, 
Con esto que les decia. . 
Vánse á Málaga secretos, 
Abscondiéndose de dia, 
Y un dia muy de mañana, 
Ya que casi amanecia, 
Por la parte de la mar 
El real acometian 
Para entrar por las estancias 
ue en aquella parte habia; 
al fin, saltando por ellas, 
Peleando á maravilla, 
Entraron Jocientos de ellos 
En la ciudád á porfía, 
Y los demas fuéron muertos 
Por la gente que ocurria. 
En aquesto el moro santo, 
Por hacer lo que queria, 
Salióse de la batalla 
Y púsose de rodillas 
Alzadas ambas las manos, 
Como que oracion hacia, 
Y d'esta suerte fué pE%9 a 
El cual 4 todos decia 
Como era moro santo, 
Y que muy cierto sabía 
La toma de la ciudad 
En qué tiempo se haria 
Y que aquesto á solo al Rey » 
Y no á otro lo diria. 
Mandólo traer el Rey 
Para ver lo que decia; 
Pero á su tienda llegados, 
Hallaron que el Rey dormia, 
Y tleváronio 4 otra tienda, 
En la cual residia 
El nuevo marques de Moya 
Y su mujer Bobadilla; 
El ilustre portugues 
Don Alvaro se decia. . 
Entrando en la tienda el moro, 
Como á nadie conocia, 
Don Alvaro pensó que era 
El Rey, que verlo queria, 
Y la Reina la Marquesa, 
Que muy rica se vestia. 
Sacó muy disimulado 
Un terciado que traia, 
Y 4 Don Alvaro le dió 
Con él una gran herida 
En medio de la cabeza, 
veligrosa á maravilla, 
Y á la Marquesa tiró 
Otras como mas podia; 
Pero luego lo mataron 
La gente que lo traia. 
(Puentes, Libro de los cuarenta centos, etc.) 





108. 


CIDITAYA * ENTREGA Á BAZA Á LOS CRISTIANOS, DESPUES DE 


BIEN DEFENDIDA CONTRA ELLOS. 

(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 
Confuso está y atajado 

El rey Zagal de Granada 

Por la pérdida de Loja, 

Fuerza de tanta importancia, 

Todo lo que finge, teme, 

Y teme suerte contraria; 

Que cuando aquesta comienza 

Tarde ó nunca desagravia. 


T. Xvi. 


Salió cierta su sospecha, 
Como quien mal aguardaba, 
Que el Católico Fernando 
Quiere poner cerco á Baza, 
Ciudad cuya fortaleza 
Todo el reino aseguraba. 
Dióle mucho que pensar 
Por ser llave de Granada; 
Y tras largo vacilar, 
Por resolucion declara, 
Pues que todos contradicen 
El dar al Rey la batalla, 
ue se muestre su poder 
n fortificar á Baza 
De la gente mas experta, 
Pertrechos y vituallas , 
Como cosa en que consistu 
La pérdida ó la ganancia. 
Unos dicen que el Rey entre 
ara mas asegurarla ; 
Otros que no, mas que llamen 
Al infante Zideyaya, 
Un nieto de Abenalmao 
Alnayar, rey de Granada, 
ue habitaba en Almería ; 
El cual luego parte á Baza 
Con diez mil valientes moros, 
Y d'ella se apoderaba 
Por ruego del +8 su tio, 
Y casado con su hermana; 
Donde con loables hechos 
Hizo perpetua su fama. 
Cercó el rey Fernando luego 
La ciudad fortificada, 
Con asedio mas estrecho 
Que Escipion puso á Numancia. 
Duró al pié de siete meses 
refriegas porfiadas, 
De ambas partes tan sangrientas, 
ue bien claro se mostraba 
r el cercado español, 
Y español el que cercaba. 
Y en este estado las cosas, 
Fué la Reina al real de Baza 
Con socorro, á cuya vista 
De ambas partes mueven habla, 
Y á tratar comienzan medios 
Donde ninguno se hallaba. 
Mas el valeroso Infante 
Que la gente acaudillaba, 
Respondió que no baria 
Cosa sin comunicarla 
Con su tio, el rey Zagal, 
En cuyo nombre está Baza, 
Y que al Católico Rey 
De le servir da palabra, 
Sin perjuicio de aquella 
Que á su tio tiene dada, 
A quien tanto mas obliga 
Cuanto es la sangre mas clara, 
Y con el Alcaide envía 
Á Guadix aquesta carta : Ñ 
«No el apretado asedio peligroso , 
»Ni la continuacion de asa tos duros , 
»Ni el rigor del cristiano belicoso , 
»A“aportillar bastante nuestros muros, 
Ni el brazo de Fernando valeroso, 
»Que trabaja de hacerlos mal seguros, 
»Ni de Castilla todo el resto junto 
» Hará que pierda de mi sér un punto. 
» Podrá cortar el curso de mis años 
» Y hacer en mí su golpe cuando quiera, 
»Llevarme de un engaño en mil engaños,. 
»Esta suerte presente ó venidera ; 
»Mas no hacer estragos tan extraños 
» En sangre de Abenhut, que la carrera 
»Que no torcieron mis pacos tuerza, 
»Pues dándole la vida, 4 mas no fucrza. 
» Digo que esta ciudad está en esucchos - 


? 





»No para qt se entregue te lo digo; 
"Quede bi gente estoy tan satisfecho, 
»(Qué jguala d'ellos el menor eonmigo, 
»De que es bastante prueba la que ha hecho, 
Y el contrario ofendido buen testigo, 
»Á quien sí el cjelo da victoria honrosa, 
»La llevará á lo ménos sanguinosa.» 
- Leyóla el Rey con suspiros 
De.lo profundo del alma, 
Y visto para el socorro 
Que las fuerzas le faltaban , 
Despues de varios acuerdos, 
Manda al Alcaide que parta, 
Al Infante remitiendo 
Que lo que convenga haga ; 
El cual luego la entregó 
Con condicion que en sus casas 
Vivan, y en su hacienda y ley, 
Segun que de ántes estaban. 
Flizo mucha cuenta el Rey 
D'este caudillo de Baza , 
Que por vasallo admitió 
Con sueldo y grandes ventajas, 
Ansí por sa grap valor 
mo por su real prosapia, 
A quien hizo capitan 
De su gente y la cristiana, 
Para proseguir el cerco 
Y conquista de Granada. 
(Loso Laso DE La Vela, Romancero y trage- 
dias, etc.) 


it Zidiya (Cidl-Yabye) era nieto de Alnayar, aquel descen- 
diente de Abenut, vencedor en Murcia y Aragon de los Almo- 
hades. Abenayar ayudado de Juan Il de Castilla conquistó el 
tropo de Granada sobre el rey Izquierdo que lo ocupaba, pero 
este lo volvió á recuperar matando á su competidor, quien 
dejó por hijo 4 Abercelin, que reinó en Almeria. De este era 
descendiente Zidiyaya, héroe de este romance, que despues de 
entregar á Baza tomó servicio con los Reyes Católicos, se 
bautizó, les ayudó en la guerra de Granada y dió orígen á la 
familia de los Granadas y Venegas, siendo padre ó abuelo del 
famoso Don Alonso, de cuyas hazañas se hicieron varios ro- 
mances, que aquí se verán. 





4079. 
FERNANDO V LLEVA SUS CONQUISTAS HASTA LLEGAR Á LA 
VISTA DK GRANADA. 

(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 

Yendo el Católico Rey 
Continuando la conquista, 
Tomó á Málaga ] á Velez, 
Y á Guadix con Almería, 
Sin otros muchos lugares, 
Con no pequeñas faligas , 
Adonde Martin Galindo 
Hizo cosas peregrinas, 
De que la parlera fama 
Las celebre siempre diguas, 
Sin consentir las acabe 
El tiempo, olvido, ni envidia, 
De Jos valerosos hechos  . 
Perseguidora polilla. 
No contento con aquesto, . 
El Rey dió á Granada vista, 
Á quien puso estrecho cerco 
Con mil refriegas reñidas ; 
Que no al que un hecho no acaba 
Se debe gloria cumplida. . 
J.levó ejército copioso 
))e gente experta y hicida, 
Que con mucha diligencia 
Hizo junta? en Sevilla, 
Con aparatos costosos 
Y copia de artillería. 
Conociendo de forimna 
La serena faz qmiga, 
Signe la ocasion felice, 
A su crio la mano asida , 


t 


E AN EDO E TARADO AR ETA A A EN A A ATA A A RT 
A A A NN O A ES 


ROMANCERO GENERAL. 


Antes que el celebro vuelva 

Y se ta deje vacía, 

De quien solo el ignorante 

Forma quejas no entendidas , 

Lo que por necio perdió 

Atribuyendo á desdicha. l 


(Lopo Laso ve Li Veca, Romancero y trage- 
dias, edo.) , 





1080. 


LLEGAN NUEVAS Á CRAÑADA DE QUE EL EJÉRCITO CRISTIANO 


SE APROXIMA PARA SITIARLA. 
(Anónimo. ) 


Mensajeros han entrado 
Al rey Chico de Granada; 
Entran por la puerta Elvira, 
Y paran en el Alhambra. 
Ese que primero toga 
Mabomad Cegrí se llama; 
Herido viene en el brazo 
De una muy mala lanzada; 


- Y así como ante él llegó, 


D'esta mauerá le habla, 
Gon el rostro demudado, . 
De color muy fria y blanca : 
— Nuevas te traigo, señor, 
Y una muy mala embajada : 
Por ese fresco Genil 
Mucha gente viene armada, 
Sus banderas traen tendidas, 
Puestos á sort de batalla, 
Un estandarte dorado, 
En el cual viene bordada 
Una muy hermosa cruz, ' 
Que mas relumbra que plata, 
Y un Cristo cruciócado 
Traía por cada banda. 
General de aquella gente 
El rey Fernando se llama : 
Todos hacen juramento 
En la imágen figurada, 
De no satir de la vega 
Hasta ganar 4 Granada; 
E con esta gente ene 
na reina preciada, 
Llamada Doha fsabel 
De grande nobleza y lama. 
Veisme aquí, que berido vengo * 
Agora de una batalla 
Que entre cristianos q MODOS 
En la vega fué trabada : 
Treinta Cegries quedan muertos ; 
Pasados por el espada 
De cristianos Bencerrajes 
Con braveza no pensada , 
Con otros acompañados 
De la cristiana mesnada. 
Hicieron aqueste estrago 
En la vega de Granada : 
Perdóname por Dios, Rey, 
Que no puedo hablar palabra, 
Jue me siento desmayado 
e la sangre que me falta. — 
Estas palabras diciendo , 
El Cegrí allí se desmaya : 
D'esto quedó triste el Rey, 
Y no pudo hablar palabra. 
uitaron de allí al Cegrí, 
lleváronle á su casa. 


(Perez be Hita, Historio de los bandos de Ce. 
gries, etc.) 


ROMANCES RELATIVOS Á LA 


1084. 
AL MISMO ASUNTO, 
, (Anónimo. ) 

Al rey Chico de Granada 
Mensajeros le han entrado; 
Entran poz la puerta Elvira, 
Y en el Albambra han parado. 

se que primero llega 
Es ese Cegrí nombrado, 
Con una marlota negra, 
Señal de lato mostrando, 
Las rodillas por el suelo A 
D'esta manera ba hablado : 
— Nuevas te traigo, señor, 
dolor en sumo grado : 
Por este fresco Genil 
Un campo viene marchando, 
Todo de lucida gente; 
S armas van relumbrando 
banderas traen tendidas ; 
Y un estandarte dorado, 
El general d'esta gente 
el invicto Fernando 2 
En el estandarte trae 
o Cristo crociácado, 
odos hacen juramento 
Morir por el igurado, 
Bo salir de la vega, 
Ni atras volver un paso 
Hasta ganar á Granada 
tenerla á su mandado. 
Y tambien viene la Reina, 
Mujer del rey Don Fernando, 
cual tiene tanto esfuerzo ; 
ue anima á cualquier soldado. 
0 vengo herido, buen Rey, 
Un brazo traigo pasado, 
Y un escuadron de tus moros 
Ha sido desbaratado; 
Todo el campo de Añendin 


ce 


HISTORIA DE ESPAÑA, 


Donde todá la morisma 
Se solia eontigo honrar + 
Bien há setecientos años 
ue tienes cetro real 
e mi famoso linaje, 
u'en mí se vino acabar. 
adre fuiste venturosa 
De gente muy singular, 
De valiéntes caballeros ó 
Amigos de pelear, 
pauemigos de Castilla, 
Daño de la Cristiandad, : 
Madre de gentiles damas '- 
De gran valor y beldad ; 
Amigas de caballeros - 
En armas dignos de honrar, 
Por quien los galanes de Africa 
Se venían á señalar ; 
Por quien se vencian batallas 
Por ellas las desear > 
Y se honraban los galanes 
Por sus señales llevar. 
En ti se acabó Mahoma ; 
as que dios de allen d'er mar; 
En tí estaba la milicia, A 
La gentileza y bondad ; 
De soberbios edificios 
Solias mucho ilustrar, 
A jardines, huertas, cámpos 
tu vega real 
Secas las veo sus Mores, 
Arboles altos no hay. 
Rey que tal corona pierde 
No se tiene de acatar ; 
Ni cabalgar en caballo, 
Ni bablar en pelear; 
Mas do no le vean lag genLes 
Su vida en llanto acabar. 
Con esto el rey de Granada 
En una fosta se ya 
La via de Berbería t 
Y estrecho de Gibraltar, 


do. — ¡ 
ueda roto y saqueado Do á la Reina su mujer 


Cayó el Ce desmayado: Halló con tan gran pesar, 
Mucho lo sintió el rey moro; u'en velle se ha levantado, 
| gran dolor ha llorado. con él se fué abrazar, 
itaron de allí a) Cegrt, Diciendo á muy grandes gritos 
á su casa lo llevaron. Que ó ciclo hacia ar : 
¡ SS — ¡ esventurado Rey, 
a e Historia de los bandos de Ce Queibaca al uedad, 
Que á Granada dejar pueda 
ño se quiere ahorcar! 
1082. Por el bien que te deseo, 
ENTRADA TRIUNFAL DE LOS REYES EN GRANADA. — EL REY pd pit A ds Da dejad A 
CHICO SALE HUMILLADO Y VENCIDO DE LA CIUDAD, LA- ppt a 
A PTANDO SU DESGRACIA : LA RETA SU ESPOSA QUISIERA cane 








MATARLE PARA QUE NO VIVIESE CON AFRENTA. Hirda bel e: ; | 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) El Rey, de desesperado, : 
En la ciudad de Granada A ello le fué ayudar. 
eri ados rod (SsrÚLvEDA , Romances muevomente sacados , ete, ! 
Otros 4 la. Trinidad? 4 Contra la verdad se supone en este romance que, al salir i 
Por un cabo entraban cruces el rey Chico de Granada, se embarcó para Berbería ; cuando 

De otro sale el Alcoran: ; todo el mundo sabe que reinó sigan tiempo ms e He ueño es- 

E tado que los Reyes Católicos le fundaron en las pujarras, 


de ántes cian cuernos $ 
Mpanas oyen sonar. 
El Te Deum laudames se Oye 1085. 
En lugar del Alha-2iba. : 
O se ven por altas torres 
Ya las lunas levantar; 
las armas de Castilla . 





CUÉNTANSB DOS ACTOS DE HUMILDAD DEL REY CHICO CUANDA 
SALIÓ VENCIDO DE GRANADA , Y LA ÁSPERA RECONVEN- 
CION QUE SU MADRE LE HIZO INCREPÁNDOLE DE COBARDÍA. 


Y de Aragon ven campear. (Anónimo.) 
de > 1 dell o Granada, Año de noventa y dos, | 

Md blanca Por enero de este 0 6 iS 

Grandes alaridos da. ñ En el Alhambra, en es e 

— ¡Oh mi ciadad de Granada Pendones han pri 

Sola en el mundo, sia par, D'ellos del rey de Casúlla, 





100 


ROMANCERO GENERAL. 


D'ellos son de Santiago.  ' ' 
De encima dan grandes 

(Que se oyen en el campo, 
Las cuales dicen : —¡Gravada , 
Granada por Don Feruando! — 
El rey moro congojosa 
Desque la bubo entregado, 
Dos autos de gran tristeza 
Este dia hubo mostrado : 
Uno, pasando el Genil 
Cabalgarido en sú cabalto, 
Yendo á recibir al Rey 

Para besarle la mano, 

No permitió que los suyos, 
De quien iba rodeado , 

Le cubriesen los estribos , 
Porque no fuesen mojados; * 
Porque d'esta cirimonia 
Siempre el Rey habia usado. 
Otro, despues de venido 

Y en su posada apegado, 
Subiendo por la escalera , 
Las alpargas dejó abajo, 

Y subiéndoias contino  - 
El moro mas señalado, ' :*: 
No permitió que ninguno 
D'ello tomase cuidado. 
Partido á las Alpujarras , 
Como estaba concertado, * 
Ya de Granada salido, 
Pasando un cerro muy alto, 
Mirando estaba á Granada 
Muy agramente llorando, 
Viendo como ya dejaba 

La ciudad de habia reinado, 
Sus riquezas y frescuras, 
Publicando eon gran Hanto 
Como ya no esperaba 

Poder alcanzar su estado, 
Ni ver aquella ciudad 
Adonde se habia criado, 

Y cómo de rey se veia 

Muy pobre y desheredado. 
Los caballeros del Rey 

De quien iba acompañado, 
Visto su gran sentimiento, 
Todos estaban llorando, 

Su lps y desventura 
Cada cual d'ellos contando. 
En estas contemplaciones 
Habiendo mucho tardado , 
La Reina, que iba delante , 
Viéndolos estar parados, 
Preguntada la ocasion , 

Le fué dicho y declarado 

El sentimiento que el Rey 
Por Granada habia mostrado, 
Que al despedirse de vella 
Muy de recio habia llorado. 
La Reina les respondia 


* €on aspecto muy airado : 


— Justo es que como mujeres 
Lloren y estén acuitados 
Los que como caballeros 
No defendieron su estado; 
Que mas ganara en ser muerto 

n Granada peleando, 
que no salir vivo d'ella, 

an pobre y desheredado. 

(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos , ete.) 





1084. 


FYMORTACION AL REY CHICO , DESPUES. QUE PERDIÓ Á GRA- 


NADA, PARA QUE SE HAGA CRISTIANO «1 
(De Juan de la Encina.) 


¿Qué es de ti, desconsolado ? 
Qué es de ti, rey de Granada? 


Qué es de tu tierra y tus moros? 
pone tienes tu morada ? 
eniega ya de Mahoma 
Y de tu seta malvada, *> 
ue vivir en tal locura ' 
s una burla burlada. 
Torna, tórnate, buen Rey, 
A nuestra ley consagrada, 
Porque si perdiste el reino 
Tengas el alma cobrada. 
; De tales reyes vencido 
Honra debe serte dada ! 
— ¡ Uh Granada noblecida 
Por todo el mundo nombrada, 
Hasta aquí fuiste cativa, 
Y aesra ya libertada ! 
Perdióte el rey Don Rodrigo 
Por su dicha desdichada; 
Ganóte el rey Don Fernando 
Con ventura prosperada; 
La reina Doña Isabel, 
La mas temida y amada, 
Ella con sus oraciones , 
Y él con mucha gente armada. 
Segun Dios hace sus hechos, 
La defensa era excusada; 
Que donde él pone su mano 
Lo imposible nunca es nada. 
(Encina , Concionero.) 





1085. 


MUERTE DE SAAVEDRA EN LA BATALLA DE RIO- VERDE , 


EN LAS ALPUJARRAS. 
(Anónimo 1.) 
¡Rio-Verde, Rio-Verde ! 

¡Cuánto cuerpo en tí se baña 
De cristianos y de moros 
Muertos por la dura espada ! 
Y tus ondas cristalinas 
De roja sangre se esmaltan , 


- (Que entre moros y cristianos 


Se trabó muy gran batalla, 
Murieron duques J condes , 
Grandes señores de salva, 
Murió gente de valía 

De la nobleza de España. 
En tí murió Don Alonso , 
Que de Aguilar se llamaba; 
El valeroso Urdiales 

Con Don Alonso acababa. 
Por una ladera arriba 


- El buen Saavedra marcha : 


Natural es de Sevilla, * de 
De la gente mas granada; 

Tras de él íba un renegado; 
U'esta manera le habla : 
—Date, date, Saavedra, 

No huigas de la batalla : 

Yo te conocí muy bien;  ' 
Gran tiempo estuve en tu casa, 
Y en la ciudad de: Sevilla 
Bien te vide jagar cañas : . 
Conocí 4 tu padre y madre 

Y á tu mujer Doña €:tara. 

Siete años ful tu cautivo ; 
Malamente me tratabas , 

Y ahora lo serás mio, 

Si Mahoma me ayudaba , 

Y tambien te trataré. 

Como tú á mí me tratabas. 
Saavedra, quelo oyera, 

Al moro volvió la cara. 

Tiróle el moro una flecha, 

Pero nunca Je acertaba ;. 

Mas hirióle Saavedra 
De una muy cruel lanzada. 
Muerto cayó el renegado , 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 101 


Sia poder hablar palabra. 
Saavedra fué cercado 
De mucha mora canalla, 
Y al cabo quedó allí muerto 
De una muy mala lanzada. 
Don Alonso en este tiempo 
Bravamente peleaba ; 
El caballo le habian muerto, 
Y le tiene por muralla ; 
Mas cargaron tantos moros, 
Que mal le hieren y tratan; 
De la sangre que perdia , 
Don Alonso se desmaya : 
Al fin, al fin, cayó muerto 
Al pié de una peña alta. 
Tambien el conde de Ureña, 
Mal herido, se escapaba , 
Por guiarle un adalid 
Que sabe bien las entradas. 
Muchos saleu con el Conde, 
Que le siguen las pisadas : 
Muerto queda Don Alonso, 
Y eterna fama ganada. 
(Penez da Hita, Historia de los bendos de Ce- 
gries, ete.) : 


1 El Saavedra ó Sayavedra, sevillano, de que habla este ro- 
mance y los dos siguientes , no se halla mencionado en la his- 


toria ; pero el hecho debe ser verdadero. Los tres romances | . 


han gozado de mucha popularidad , porque el éxito de la accion 
de guerra á que se refieren y la muerte de Sayavedra ] de Don 
Alonso de Aguilar causaron tan grande alarma en el ejército 
cristiano, y tanta pena en el pais, como si se hubiese puesto 
otra vez en cuestion la total ruina del poder musulman en Es- 
paña. El tono lamentable de estas composiciones, acaso con- 
Pe oráneas al hecho que refieren , es muy propio del asunto 
8 ; 





1086. 


MUERTE DE DON ALONSO DE AGUILAR Y DE SATATEDRA. 
_ (Anónimo.) 
¡Rio-Verde, Rio-Verde! 
Tinto vas en sangre viva ; 
Entre ú y Sierra Bermeja 
Murió gran caballería. 
Murieron duques y condes, 
Señores de gran valía; 
Allí murió Urdiales, 
Hombre de valor y estima. 
Huyendo va Saavedra 
Por una ladera arriba ; 
Tras él iba un renegado, 
Que muy bien Je conocia. 
Con algazara muy grande 
D'esta manera decia : 
Date, date, Saavedra, 
Que muy bien te conociá : 
Bien te vide Jugar cañas 
En la plaza de Sevilla, , 
Y bíeu conoel á tus padres 
Y á tu mujer Doña Elvira. 
Siete años fuí tu cautivo, 
Y me diste mala vida; 
Ahora lo serás mio, 
O me costará la mia.— 
Saavedra, que lo oyera, 
Como un leon revolvia ; 
Tiróle el moro un cuadrillo 
Y por alto hizo la vía. 
Saavedra con su lanza 
Duramente le beria : 
Cayó muerto el renegado 
De aquella grande berida. 
Cercaron á Saavedra 
Mas de mil moros que babia; 
Hiciéroule mil pedazos 
Con saña que dél tenian. 
Don Alonso en este tiempo 
Muy gran batalla hacia : 


El caballo le habian muerto, 

Por muralla le tenia, 

Y arrimado á un gran peñon 

Con valor se defendia. 

Muchos moros tiene muertos; 

Pero poco le valía, 

Porque sobre él cargan muchos 

Y le dan grandes heridas, 

Tantas que cayó allí muerto 

Entre la gente ra TO 

Tambien el conde de Ureña, 

Mal herido en demasía , 

Se sale de la batalla, 

Llevado por una guia 

Que sabía hien la senda, 

Que de la sierra salia ; 

Muchos moros deja muertos, 

Por su grande valentía. 

Tambien algunos se escapan 

Que al buen Conde le seguian : 

Von Alonso quedó muerto , 

Recobrando nueva vida 

Con una fama iamortal 

De su esfuerzo y valentía. 
(Perez pa Hita, Historia de los bandos de Cc- 

gries, etc.) 





1087. 


SAYAVEDRA , CAUTIVO DE LOS MOROS, MUERE 


PON NO RENEGAR LA FE DE CRISTO. 
(Anónimo t.) 

¡Rio-Verde , Rio-Verdé , 
Mas negro vas que la tinta! 
Entre tí y Sierra-Bermeja 
Murió gran caballería. 
Ati mataron á Ordiales, 
Sayavedra huyendo iba; 
Con el temor de los moros 
En un jaral se metia. 
Tres dias bá, con sus noches , 
Que bocado no comia; 
al la sed 
Y la bambre que tenis. 
Por buscar algun remedio 
Al camino se salia : 
Visto lo habian los moros :» 
Que andan por la Serranía: . 
Los moros desque lo vieron, 
Luego para él se venián. 
Unos dicen : — ¡Muera, muera! 
Otros dicen : — ¡Viva, viva! 
Tómanle entre todos ellos ; 
Bien acompañado iba. 
ANA vanle á presentar 
Al rey de la morería : 
Desqu'el rey moro le vido 
Bien oiréis lo que decia : 
—¿ Quién es ese caballero 
Que ha escapado con la vida ? 
-— Es Sayavedra, señor, 
Sayavedra el de Sevilla, 
El que mataba tus moros 
Y tu gente destruía, 
El que hacia cabalgadas 
Qu'encerraba en su manida.— 
Allí hablara el rey moro, 
Bien oiréis lo que decia : 
—Digasme tú, Sayavedra, 
Si Alá te guarde la vida,  - 
Si en ta tierra me tuvieses , 
¿Qué honra tú me harias?*— 
A habló Sayavedra, 
D'esta suerte le decia : 
—Yo te lo diré, señor, 
Nada no te mentiria : 
Si cristiano te tornases, 
Grande honra te haria; 





40? ROMANCERO GENERAL. 
Y si así no lo bicieses, Aquí la caballería 
Muy bien te casligaria : No podia hacer nada , 
La cabeza de los hombros Y así con grandes peñascos 
Luego te la cortaria. Fué en un punto destrozada. | 
-——Calles, calles , Sayavedra, Los que escaparon de aquel 
Cese tu malenconía ; Vuelven buyendo á Granada. | 
Tórnate moro sí quieres, Don Alfouso y sus infantes 
Y verás qué te daria. Subieron á una lanads ; 
Darte he villas y castillos , Aunque quedan muchos muertos 


Y ropas de gran valía.— 
Gran pesar há Sayavedra 
D'esto que oir decia; . 

Con una voz rigorosa 

D'esta suerte respondia : 
—Muera , muera Sayavedra; 


En una rambla MA , 
Tantos cargan de los moros, 
Que á los cristianos mataban, 
Solo queda Don Alfonso , 

Su campaña es acabada ; 
Pelea como un leon ; 


La fe no renegaria + Pero poco aprovechaba, 

Que mientra vida tuviere Porque los meros son muchos 

La fe yo defendería.— Y ninguo vagar le daban. 

Allí hablara el rey moro, En a pares ya herido 

Y d'esta suerte detía : No puede mover la espada; 

-——Prendedio, mis caballeros , De la sangre que ha perdido . 

Y d'él me haced justicia.— Don Alonso se desmaya. 

Echó mano á su espeda , Al fin cayó muerto en tierra, 

De todos se defendía ; A Dios rindiendo su alma : 

Mas como era uno solo, No se tiene por buen more 

Allí hizo n su vida. El que no le da lanzada. 
(Cancionero de romances.) Lleváronte 4 un lugar 


pero no como en este , despues de cautivo. 





1088. 


MUERTE DE DON ALONSO DE AGUILAR. 


(Anónimo!.) 


1 En los romances anteriores muere Saavedra en la pelea ; 
| 


Estando el rey Don Fernando 


En conquista de Granada, 
Donde están duques y condes 
Y otros señores de salva, 
Con valientes capitanes 
De la nobleza de España, 
Desque la bubo ganado, 
Á sus capitanes llama. 
Cuaudo los tuviera juntos, 
D'esta manera les habla ; 
-—¿Cuál de vosotros, amigos , 
Irá á la sierra mañana 
A poner el mi pendon -* > 
Encima del Alpujarra? — 
Mirábaose unos á otros , 
Y ninguno ei sí Je daba, 
Que la ida es peligrosa 
Y dudosa la tornada, 
Y con el temor que tienen , 
A todos tiembla la barba, 
Sino fuera á Don Alooso 
Que de Aguilar se llamaba. 
Levantóse en pié ante el Rey; 
D'esta manera le habla : 
-—Aquesa empresa, señor?, 
Para mí estaba guardada , 

ue mi señora la Reína 

a me la tiene mandada.-— 
Alegróse mucho el Re 
Por la oferta que le daba. 
Aun no era amanecido 
Don Alonso ya cabalga 
Con quinientos de á caballo, 
Y mil infantes llevaba. 
Comienza á subir la sierra 
Que llamaban ia Nevada. 
Los moros, cuando lo vieron, 
Ordenaron gran batalla, 
Y entre raniblas y mil cuestas 
Se re en parada. 
La batalla se comienza 
Muy cruel y ensangrentada ; 
Porque los moros zon muchos, 
Ticuen la cuesta ganada : 


Que es Ojicar la nombrada ; 

AMi le vienen 4 ver 

Como cosa señalada. 

Miíranle moros y noras, 

De su muerte se holgaban. 

Llorábale una cantiva , 

Una cautiva cristiana, 

Que de chiquito en la cuna 

Á sus pechos de eriara. 

A las palabras que dice , 

Cualquiera mora lloraba : 

—Don Alonso, Don Alonso y 

Dios perdone la tu alma, 

Que te mataron los moros, 

Los moros de la Alpujarra. | 
(Perez bz Hira, Historia de los dendos de Ce- 

gries, eto.) : 


1 Así este como los tres romances que preceden, se refleren 

bechos acaecidos en la primera rebelion de los moros alpu- 

arreños, posterior algunos años 4 la conquista de Granada. 

a cordura y sabiduría con que los Reyes Católicos, lados en 
¿el arzobispo de Granada, Talavera , virtdvso, duloe y cristiano 
sraron , trataron á los moros, segun lo capitolado con ellos, los 
iba convirtiendo evangélicamente, y los mantuvo en paz y 
sumision [ aun en contento hasta el año de en que el ar- 
diente celo y áspero fanatismo del cardenal Cisneros preva- 
leció en el ánimo de los Reyes, y los arrastró contra todo lo 
papitulado 4 perseguir á los moros, 4 obligarlos pur fuerza 

or engaño á convertirse, y en fin á ponerlos en la necesida 
de sublevarse , como ¡o verificaron. Provocada así una guerra 
«atroz é inmoral, si no innecesaria y del fiapotítica , vol- 
wieron los campos de las Alpujarras y de Sierra-Bermeja á eu- 
brirse de sangre mora y cristiana, y á reproducirse el sistema 
«dle crueldad y carnicería, con mas exceso y ménos justicia 
que en los tiempos anteriores. Don Alfonso de Aguilar, her- 
mano mayor del Gran Capitan Gonzalo Fernandez de Córdoba 
_quien segun el romance pinta, pero no la historia , se empeñó 
«£n un hecho caballeresco , marió en una de las últimas esca- 
“ramuzas de la dicha guerra, despues de ver o á su hijo 
,»primogénito Don Pedro, que tambien pereció allí, ántes que 
«consentir apartarse de la batalla. 
, El valiente caballero Bon Alonso, herido y cansado de com» 
batir, tuvo todavía que hacerlo, y lo bizo comio un leon, contra 
el fuerte y valeroso moro el Feri de Ben Estepar, el cual des- 
pues de una terrible y larga lucha remató 4 su noble adversa- 
Tio ya casi agonizante. El conde de Ureña, cuerdo capitan 
aunque mal herido z con su hijo muerto, trató de salvar 
Don Alonso ; pero viéndolo imposible, dejó at fin el campo : 
Jo que dió m dd á que algunos envidiosos le increpasen, 
coy/o sxpresan dos versos de un romance , que dicen ; 

Decid , buen conde de Ureña, 
¿Dónde Den Alonso queda? 


y en verdad que el Conde no dió motivo para se le pre- 


e 
; arta por su amigo en el mismo tono que Dies lo hizo á 
a 


in por Abel sa hermano. 
3 Acaso este verso y cl que le sigue pudieron venir á la me- 


ROMANCES RELXTIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


moria de Cervántes, cuando al suspender la pluma con gue 
escribió su inmortal Quijote, dijo : | 

Tate, tate, fodoncicos ; 

De ninguno sea tocada, 

Porque esta empresa, buen Rey, 

Para mí estaba guardada. 


ROMANCES DE HECROS INDIVIDUALES, AMORES 
Y SINGULARBES BATALLAS ENTRE LQS MOROS 
GRANADINOS Y LOS CABALLEROS CRISTIANOS 
ESPAÑOLES, DESDE LA EPOCA DEL REY DON 
JU AN 11, AL FIN DE LA DE LOS REYES CATOLI- 
COS o 


SAA 
ROMANCES QUE TRATAN DE LOS AMORES DEL MORO ABIN- 
DARRAEZ CON LA BERMOSA JARIFA?, Y DEL NOBLE PRO- 
CEDER QUE USÓCON ELLOS DON RODRIGO DE NARVAEZ. 





1089. 


DE CÓMO SABIENDO ABINDARBAEZ Y JARIFA QUE NO ERAN 
BERMAMOS , SE DECLARARON AMANTES. 


(De Lácas Rodriguez.) 


Crióse el Abindarraez 
En Cártama , esa Alcaidia, 
Hasta que fué de quince años, 
Con la hermosa Jarifa. 
Padre llamaba al Alcaide, 
Que él en guarda lo tenia, 
Y Jarifa como hermana 
Le regalaba y servia, 
Y solos por los jardines 
Se andaban de noche y dia, 
Cogiendo de entre las flores 
La que mejor les placia. 
Si Abindarraez cantaba , 
Jarifa le respondia;_ 
Y si acaso estaba triste, 
Jarifa se entristecia. 
Estando una madrugada, 
Ya que la aurora salia, 
Sentados jubto una fuente 
ue el dulce corria, 
arifa de Abindarraez 
Muchas veces se retira, 
Y aunque alegre rostro muestra, 
No burla como solía, 
Antes de muy congojada, 
En mirándole sospira. 
El valiente Abindarraez z 
Mucha tristeza sentia, 
Y con la voz amorosa 
La pregunta, ¿qué tenta? 
Jarifa , como discreta, 
Sospirando respondia : 
—¡Ay, Abindarraez querido! 
¡Ay alma del alma mia! 
¡Cómo se nos va apartando 
El coutento y alegría ! 
ue á mi padre ano ci e 
ingiendo yo estar dormida , 
Que hermandad ni parentesco 
Entre nosotros no habia, 
Y que de aquesta frontera 
El Rey alcaide os hacia, 
Y que mi padre en Coin 
Quiere el Rey que asista y viva. 
Y pues oí el desengaño 
En que engañada vivía, 
Siendo mi gloria tan breve, 
« Cómo podré tener vida ?— 
Estando los dos amantes . 
En su triste despedida, 
Llega á Abindarraez un paje 
A pedille las albricias. 


* Tan semejantes son estos romaneos 5 los moriscos nove- 
lescos y á los de Caballería, que en cualquiera de los de estas 


103 


clases pudieran formar una seccion ; pero qomo pasan por his- 
tóricos, entre ellos los hemos colocado. Sus asuntos se refle- 
ren á las últimas guerras de Granada, y 8u composicion pa- 
rece que pertenece próximámente á la segunda mitad del sí- 
gloxvi. Los últimos alientos del espíritu eabaltereseo castellano 
resuenan en ellos con extraordinario brillo; pero ¡ah* sin' 
aquella enerjía ruda y áspera, mas grande y noble, que 12spE 
raba á los cantores de Fernan Gonzalez, del Cid y de los 
reyes batalladores, el amor patrio, y si se quiere el fanatis- 
mo religioso. La estéril gloria del valor personal, y de agra- 
dar á las damas, ó de ganar el favor cortesano, preponderaba 
y descoliaba sobre otras pira mas nobles y sublimes. La 
aristocracia y el pueblo habian abdicado su poder paltica »y 
se sometieron sin restriccion al poder absoluto de los monar- 
cas, haciéndose instrumentos de él. Por eso los romances de 
pc pl y de Garcilaso de la Vega representan caractéres y pen- 
samientos tan diferentes y diversos de los viejos que'son 6 
proceden de los primitivos. 


2 Para distinguir este Abindarraez de aquel coya historia 
hemos colocado en dos romances moriscos fabulosos, se le 
llama el Mozo, ó el Sobrino. Este E es tímto mas nese- 
sario cuanto sin él podrian confundirse los dos homónimos, 
no solo por el nombre suyo, sino tambien por el de las damas 
á quienes servian , puesto que ambas se llamaban Janiras. Los 
hechos que se refieren en el romance, y sobre todo la noble 
rta pt de Rodrigo de Narvaez, y la fidelidad del moro 

bindarraez , han sido siempre tan célebres y populares, que 
dieron asunto 4 los poetas y novelistas para muchas composi- 
ciones. Entre ellas se distingue la novela intitalada El Áben- 
cerraje, que Antonio de Villegas insertó en su inventario y edi- 
cion de 1565, folio cx, y que se formó sobre otra mas antigua. 
Tambien Jorge Montemayor, en sa Diana intercaló un poemilta 
al mismo asunto, y en fin otros vartos mas 6 ménos célebres 
poetas escribieron sobre él romances y canciones populares. 





1090. 


DE CÓMO YENDO ABINDARRAEZ Á GOZAR DE JARIFA FUÉ CAU- 
TIVADO POR NARVAEZ. 


(De Lúcas Rodriguez.) 


Por una verde ura 
Que junto á Cártama habia, 
aminaba Abindarraez 
Por una fragosa via 
En un caballo castaño 
Muy preciado que tenia. 
Dorado lleva el jaez, 
De escarlata la mochila, 
Las estriberas de plata, 
£Espuelas de oro traia 
Y el lazo del borcegul 
Un corazon parecia : 
Dos saetas le atraviesan, 
Y dos manos le rompian. 
Lleva marlota azo! clara, 
Labrada de plata fina; 
El capellar era verde , 
Cubierto de pedrería, 
Y una toca acejtunada, 
ue siete vueltas tenia, 
Con rapacejos de oro, 
pue se Jos puso Jarifa ; 
aunque el moro iba gallardo, 
Por de dentro armado iba 
Con casco de lino acero 
Y una cota jacerina ; 
Adarga de ante embrazáda, 
La lanza larga y tendida, 
El e con cabos de oro, 
Y al lado una damasquina. 
Iba el moro tan gallardo 
Por el bien que le venía, 
Y por pasar su camino 
Cantaba en algarabía ; 
Mas su suerte de envidiosa 
D'esle placer le desvía 
Porque el alcaide de Alora 3, 
Con nueve en su compañía, 
Concertaron que una noche 
ue clara luna hacia, 
uesen á correr la tierra. 
Y á ver lo que en elfa habia; 


104 ROMANCERO GENERAL. 


Y legados 4 un camino 
Que en dos partes se partia, 
Los cinco iban por el uno, 
Narvaez por el otro iba; 
Y ántes que se despidiesen , 
Este concierto hacian : 
Que én viéndose en apretura, 
Tocasen una bociaa ; 
Y aun no eran bien apartados , 
Hélo el moro do venia. 
Todos cinco lo acomelen 
Con áuimo y osadía ; 
Mas el moro enamorado 
Tiene tanta valentía, 

ue escaramuza con todos , 

tres en tierra tendía. 
Los dos viéndose en aprieto, 
Han tocado la bocina ; 
Otdolo habie Narvaez, 
Y de presto alli venía : 
Manda que se aparten todos, 
Que él solo combatiria *. 
Júntanse los dos guerreros : 
; Ob qué batalla se bacia ! 
Que si Rodrigo es valiente, 
El moro igual se sentia ; 
Mas Rodrigo de Narvaez 
Al mora dió una berida. 
Dícele : — Ríndete , moro, 
Si quieres quedar con vida — 
Responde el moro á Narvaez, 
Aunque con voz dolorida : 
—Mal podrá ser tu captivo 
E) que ya lo es de Jarifa. 

(RopnicUE3 , Romancero historiado.) 


1 Entónces era alcaide de Antequera, y no de Alora, el ¡lastre 
eaballero Don Rodrigo de Narvaez. 

2 Este arrojo y noble valentía no la han desmentido, que 
sepamos, los descendientes del alcaide de Alora, Entre ellos 
briila el que señalando su pecho á las balas decia á sus con- 
trarios que por detras le acometian : Aquí, aquí hieren los 
valientes 4 los valientes que no vuelven las espaldas. Así, cual 
tantas veces peleó en favor de la libertad y combatió al despo- 
tismo y á la anarquía , consiga ahora, como lo intenta, acabar 
con los gérmenes de discordia que existen entre partidos y 
hombres señalados, y dignos de unir sus esfuerzos en pro de 
la España y de sus glorias. Sl tal consigue abriendo sus brazos 
quo de la patria á sus contrarios que combatió y venció sin 

umillarlos ; si logra su noble intento de hermanar la libertad 
con cl órden y da moralidad, y consolidarlos de modo que 
todas las opiniones sin o de puedan alternarse y corregirse 
unas á otras en la práctica del mando, habrá superado el mé- 
rito , el valor y el patriotismo del alcaide de Alora, su antepa- 
sado, y si no en un romance popular, sí en la historia llegará 
su nombre á la posteridad. Pero aunque no consiga su inten- 
to, aunque otro esté destinado 4 destruirlo renovando los 
males pasados, ó á realizarlo continuando sus instintos pra- 
dentes, nobles y generosos, no por eso perderá la gloria de 
haber sido el primero en intentarlo, logrando que hasta sus 
contrarios se lo celebren y ensalcen. Justo cs pues que, los 
que sin ser sus favorecidos nos preciamos de españoles , por 
temor de que se nos tache de Jisonjeros no dejemos de en- 
salzar al hombre cuya mayor recompensa será que se le MES 
sente á los tiempos futaros, tal como será juzgado en la his- 
toria cuando al borde de su sepulero desaparezcan lo3 odios 
provocados por rivalidades, | os defectos privados del indi- 
viduo, pábulo ordinario de la maledicencia contemporánea. 
Entónces solo se juzgará el hombre público, y los nobles ins- 
ari impulsaron sas acciones, (Vease la nota del aime- 
ro .) 





1091. 


DE CÓMO ADINDARRAFZ REFIERE SUS AMORES Á NARVAEZ, 
Y ESTE LE PERMITE IR Á GOZAMLOS. 
(De Lope de Vega.) 
Cautivo el Abindarraez, 
Del alcaide de Antequera, 
Suspiraba en la prision. 
¡Cuán dulcemente se queja ! 
Don Rodrigo le pregunta 
La causa de su tristeza ; 
Porque el rator de los hombres 


En las desdichas se muestra. 
«— ¡Ay! dice el Abencerrajo, 

Valiente Narvaez, si fueran 

is suspiros, mi prision, 

Vuestra vitoria, mis quejas, 
Agraviara mi fortuna, 
Pues me dan ménos nobleza 
Que ser vuestro esclavo, Alcaide, 
e y Vanegas! 

Hd0Y cumplo veinte y dos años ; 
Esos mismos bá que reina 

Una mora en mis sentidos 

Por alma que los gobierna. 
Nació AS darila, 

Bien debeis de conocerla, 
Porque tienen igual fama 
Vuestra espada y su belleza, 
¡Mal dije veinte y dos años, 
bues cuando estaba en su idea, 
A quererla , ántes de ser, 
Me enseñó naturaleza! 
Ni por estrellas la quise, 

Que fuera del cielo ofensa, 

Si para amar su bermosuta 
Fueran menester estrellas. 
El criarnos como hermanos 
Hizo imposible mi pena, 
Desesperó mi esperanza, 

Y entretuvo mi paciencia. 
Declaróse nuestro engaño 

En una pequeña ausencia ; 

Si bien la de sola un hora 

Era en mis ojos eterna. 
Por cartas nos coneertamos 
Que fuese esta noche á yerta. 
Salí galan para bodas , 
Que no fuerte para guerras. 
Cuando del, it , Rodrigo , 
Iba cantando una letra 
Que compuse á mi ventura, 
Que á mis desdichas pudiera. 
Resistime cuanto pude; 
Mas no valen resistencias 
Para contrariar fortunas : 
Preso yo, Jarifa espera. 
¡Qué bien dicen que hay peligro 
Desde la mano á la lepgua! 
¡ Pensé dormir en sus brazos, 
Y estoy preso en Antequera! — 
Oyendo el piadoso Alcaide 
Su historia amorosa y tierna, 
Para volver á Jarifa 
Liberal le dió licencia. 
Llegó el moro, y el suceso 
Despues del alba le cuenta; 
Que no son historias largas 
Ántes de los brazos buenas. 


(Vaca Carpio, La Dorotea.) 





1092. 


DOLIDO NARVAEZ DEL AMOR DE ARINDARRAES, LE PERMITE 
IR Á GOZAR DE JARIFA, Á CARGO DB TORNAR DENTRO DE 
TRES DIAS. 


(De Láúcas Rodriguez.) 


Al campo sale Narvaez, 
Vasallo del rey de España 
Y alcaide de Antequera , 
Con ilustre cabalgada, 
Todos á punto de guerra, 
De gran nombradía y fama. 
Salen por topar los moros 
Haciendo alguna emboscada. 
La media noche seria, 
La tierra en silencio estaba; 
Narvaez sube á un olero, 
De allí la luna miraba. 
Tan clar3 estaba y serena, 


ROMANCES RELATIVOS Á LA IHSTORIA DE ESPAÑA. 106 


Que de vella se admiraba ; 
La noche parece dia, 
Segun el cielo mostraba. 
El camino por do iban 
En dos caminos se aparta : . 
Por ei uno el gran guerrero 
Con los cuatro solo marcha ; 
Los cinco van por el otro, 
Mas con señal concertada 
Que en viéndose en apretura 
va corneta se taña. 
Por medio de una arboleda , 
gue el aire la meneaba , 
Da voz oyen de un moro 
ue echa sospiros del alm: 
an fervorosos y ardientes, 
gue el campo atemorizaba. 
ncima de un gran caballo 
Trae embrazada la adarga, 
Dos limptos y agudos hierros 
Puestos en la Enea lanza ; 
Marlota de seda verde 
A la morisca broslada ; 
Una gran toca revuelta 
Con rapacejos de plata; 
Valiente alfanje ceñido 
Con tanta boría encarnada ; 
Borceguí con lazo de oro 
Y rica espuela dorada. 
Bien muestra en su gala el moro 
ue amor le señoreaba : 
ta es la cancion que dice , 
Aunque en arábigo canta : 
—En (Cártama ful criado, 
Pero nacido en Granada , 
Y por la ventura mia 
En Coín tengo mi alma.— 
Los caballeros de verle 
May gran contento tomaban, 
No por la cancion suave, 
Aunque á enamorar bastaba ; 
Mas por solo el interese 
De tan rica cabaigada. 
Todos cinco le acometen 
Para que no se les vaya : 
Ya le contaban por preso, 
¡Mas ay, y cómo se engañan ! 
Porque el moro es tan valiente 
Cuanto amador se mostraba, 
Y viéndose de tal suerte, 
Al punto el cantar dejaba. 
Llegó la adarga á los pechos, 
Empieza á jugar la lanza, 
Y presto les da 4 entender 
Cuánto es el valor que alcanza, 
Porque én solo aquel camino 
Le va la vida y el alma. . 
Entra y sálese de entre ellos 
Con sobrado esfuerzo y maña ; 
Ellos procuran prenderle; . 
¡Ay cuán caro les costaba ! 
A los tres tendió en el suelo, 
A los dos muy mal maltrata. : 
El uno, viéndose tales, 
La corneta que sonaba. 
Oidola habie Rodrigo , 
Tomólo por nueva mala. 
Llegó con los cuatro suyos 
Do está la lid comenzada , 
Y viera la escaramuza 
Casi del todo acabada, 
Porque los cinco muricran, 
Si él tan presto no llegara. 
Manda que se aparten todos 
e él solo quiere acaballa, 
aunque está cansado el moro 
Muy grande esfuerzo mostraba, 
Luego los dos se 2cometen; 
¡ Ob qué hermosa batalla! 


Que si Rodrigo es valiente, 
Al moro ¿qué le faltaba ? 
Mas Rodrigo acertó al moro 
En el muslo una lanzada, 
Y por ser sobre cansado 
El moro muy mal la pasa. 
Llegan á asirse á los brazos, 
El moro en tierra se halla : 
-—No me rendiré , le dice, 
Sino á la que rendí el alma.-— 
Narvaez tan firme al verle, 
A levantar le ayudaba : 
Cabalgan y dan la vuelta; 
Por su preso le llevaba, 
Rodrigo pregunta al moro 
Quién es 6 lo que demanda. 
— Dime , replica, tu vombre, 
Despues haré lo que mandas. 
a! Rodrigo de Narvaez, 
Vasallo del rey de España. — 
El moro con rostro alegre 
D'esta manera le habla : 
-—Tu gran valor, caballero , 
Me quita de ti la saña, 
Pues tu valiente persona 
Es de todos estimada , 
Y aquel que de tí es vencido, 
Muy mayor victoria gana. 
Yo me llamo Abindarraez , 
Y mi padre así se llama ; 
Soy de los Abencerrajes , 
ue eran la flor de Granada, 
por su ventura tríste 
Fué la mia desdichada.— 
Luego le contó la historia 
Y los amores que trata, 
Diciéndole cómo iba 
Al llamado de su dama, 
Con que su penada vida 
Habie de ser remediada, 
Y que su corta ventura 
De tal suerte lo estorbaba. 
Don Pi dd , como es noble, 
Tenido le ba grande lástima , 
Y dícele : — Caballero, 
Si me das tu fe y palabra 
De volverte 4 mi prision 
Fenecida esta jornada, 
Yo te porné en libertad , 
Y sigue en paz tu demanda.—- 
Viendo el moro tal grandeza , 
Manos y ps le besaba, 
Y por Alá le promete 
De volver preso á su casa; 
Y tomada la licencia , 
Solo el moro se tornaba, 
Do preseas sus amores 
Todo como él deseaba , 
Hasta volver en prision 
Como prometió y jurara. 
Prometió de venir solo, 
Consigo trujo á su dama. 
Rodrigo lo estima en mucho , 
Al punto lo libertaba, 
Con que quedó entre los dos 
Grande amistad confirmada. 
(Ropricuez , Romancero historiado , etcy 


TT 


1093. 


DE CÓMO DESPUES DE GOZAR Á JARIFA, EN CUMPLIMIENTA 
DE SU PALABRA TORNA ABINDARRAEZ CON SU ESPOSA Á 
PODER DE NARVAES, QUE SIN RESCAJE LES DÁ LIBERTAD. 


(Anónimo) 
Ya llegaba Abindarraez 
A vista de la muralla 
Donde la bella Jarifa 


Retirada le esperaba, 
Sin un punto de 5osiego , 
Diciendo : — ¿Cómo se tarda 
Mi contento, que no viene ? 
¿Si Je goza allá otra dama ? 
¡ Mas, ay triste, que no temo 
Que olvido sea la catuisa ! 
emo, cuitada, el peligro, 
Que viniendo de Cartama 
Se le ofrezca algo en Alora . 
Con los cristianos de guarda ,. 
Que corren de noche el campo 
Todos juntos en escuadra, 
Donde ni le basten fuerzas, 
Ni jugar lanza y adarga. 
Mas si esto le sucediese , 
¿Para qué quiero yo el alma? 
: Imposible es que yo viva, 
Ñi podrá vivir quien ama, 
Viendo á su querido muerto, 
Por su causa, en la batalla !-— 
Con estas y otras ro ¿o 
De llorar no descansaba , 
Y otras veces de tristeza 
En su estrado se arrojaba ; 
Y otras veces se ponia 
De pechos en la ventana, 
Y entre una y otra almena 
El campo en torno miraba. 
No le da miedo estar sola, 
Ni las sombras la espantaban, 
Ni los nocturnos bramidos 
Que suenan en las montañas; 
Que lo mas priva lo ménos, . 
Y de lo mas recelaba, 
Por su amado gime y Hora ; 
De si no se le da nada, 
Y dando en esto un suspiro 
uitóse de la ventana. _ 
tra luego su leal dueña, 
Que alegre y regocijada 
Le dice que Abindarraez, 
Con el cuento de la lanza, 
Dió tres golpes 4 Ja puerta , 
pe es la seña concertada ; 
ue en ella arrendó el caballo, 
Y ya sube por la escala. 
¡Ob, cuán gallardo y dispuesto 1 
¡ Cuán rico y lleno de galas | 
Cuando ya el valiente moro 
Estaba «dentro en la sala, 
Aljuba rica vestida 
Con alamares de plata, 
Altas plumas en la toca 
Prendidas con la nredalla; 
El pomo del rico alfanje 
Es un águila dorada, 
Cuyo puño está entallado 
En riquísima esmeralda. 
De aquesta suerte entra e] mero 
Sin poder hablar palabra , 
Que el contento que da amor 
o es contento, si se babla,. . 
Masta que ya poco á poco 
Ya cobraudo fuerza el alma; 
Con la cual sátisfacion 
Los dos amantes se abrazan, 
Y aquella noche celebran 
La boda tan deseada. 
Tambien se partieron juntos 
Para Alora, en la montaña, 
Gon un tan rico presente . 
Cual de los dos se esperaba. 
El Alcaide los recibe, . 
Y sin precio los rescata, 
Usando de su ) A 
Y virtud acostumbrada, - : 
Teniendo por justo precio 
E) cumplirle la palabra , 


ROMANCEBRO GENERAL. 


Tan cumplidamente el moro, 
Pues iba con él su dama. 


[Flor de nuevos y varios romances, 3.2 parte, —» 


lt. Romancero general.) 


1094. 


DONDE SE CONTIENE TODA LA HISTORIA DE ABINDARRAEZ, 
JARIFA Y RODRIGO DE NARYAEZ !, 


(De Juan de Timoneda?.) 
Por el ausencia de Febo 
La tierra se entristecia, 
Y la hermana casta y bella 
Mostrar su rostro queria, 
Cuando la encubierta noche 
Mayor silencio tenia, 
Se salen juntos de Alora 
llustre caballería. 
Diez solos son Jos guerreros, 
Y el capitan que regía 
Es Rodrigo de Narvaez, 
Que espanto á Marte ponía, 
ue de Alora y Antequera 
Es alcaide de valía, 
Que el infante Don Fernando 
Le diera aquella alcaidía, 
Pues por su esfuerzo sobrado 
Moy o la cabra i 
orque él ayu ganarlas 
Cuando á los moros vencia, 
Para mejor defendella 
En Alora residia 
Con valientes hijoadalgo 
ue le hacian compañía. . 
Con ellos estaba hablacdo, 
Que grande amor les tenia : 
—Paréceme , caballeros, 
Pues que Ja noche venía 
Tan serena , clara y bella 
Como si fuese de día, 
ie nuestros vecinos sepan 
ue los que guardan la villa 
De Alora no están durmiendo» 
Como alguno pensaria. — 
Todos dicen á una voz 
Con ánimo y osadía, 
Que él hiciese y ordenase 
Lo que á su honra cumplia, 


Que todos estaban prestos 


De seguir su compañía. 
Luego el valeroso Alcaide , 
Como acordado tenia, 

Hizo armar los nueve d'ellos, 
Que llevar mas no queria. 

Ya salen los caballeros 

Con esfuerzo y gallardía, 
Por una escondida puerta 
Que en la fortaleza habia. 
Nueve son, diez con Narvags, 
No hay en ellos cobardía ;' 
Cada cual para tres hombres 
Y aun para euatro valía. 

Á poco trecho pararon , 
Porque el campo dividian 
Dos caminos, y el Alcaide 
D'esta suerte les decia : 
-—Vamos ciaco por aquí, 
Cinco por esotra vía : 

Si por ventura topamos 
Contrarios en demasía, 

Y vencerlos no podemos, 

Lo que á mi me parecía , 
Toquemos una corueta, 

Y aqueslo señal sería 

Que se demanda socorro , 

Y acuda quien mas podía.-- 
Aquesto así concertado , 

El Alcaide se partía 


ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA. 407 


Con los euatro compañeros , 
Y se fué por la una vía ; 
Los otros cinco pot? otra, 
Con ánimo y osadía, 
Hablando en cosas de guerra 
Lo que bien les parecia. 
A poco trecho que fuéron, 
El delantero decía : 
—Tenéos atras, caballeros, 
Escuchemes qué sería 
El rumor que viene ailí.— 
Lo cual luego se hacia. 
Métense en una arboleda 
Muy esposa que allí habia. 
Desde á poco tiempo vieron 
Venir con gran dozanía 
Un valiente y gentil moro, 
De hermosa filosomía, 
En un caballo ruano 
Poderoso 4 maravilla, 
Amenazando los vientos 
Con la furia que traia, 
Y la silla con el freno 
Eran de grande valía, 
Con muchas borlas de grana, 
Demostrando el alegria 

ue llevaba el fuerte moro; 

en lo demas q trala, 
Las cabezadas de plata 
Labradas como en Tarquía ; 
Un caparazon bordado 
De aljófar que relucia, 
Y los estribos dorados, 
Arzones de plata fina. 
> moro o quan do 

on extraña a, 
Bondad pedrería 

ada 00 , 

Un albornoz de demasco 
Verde, con grasa gallardía ; 
Una fuerte cimitarra 
A su costado ceñida , 
El puño de una esmeralda, 
Pomo de piedra zafira, 
e guarnicion era de ero, 

a vaina de pedrería , 
Una adarga entre sus pechos , 
De fuerte piel granadina 
A la morisca labrada, 
Una luna dix 
El brazo lleva desnudo, 
qee muy fuerte parecia ; 

na lanza con. dos hierros, 
Que veinte palmos tenia. 

a aquel hercúleo brazo 
Fuertemento la blandia ; 
Rica toca en la cabeza, 
Que tuneci se decia ; 

las vueltas que la daba, 

De armadura le servía 
Con rapacejos colgando 
De oro de Alejandría. 
Parecia el fuerte moro 
Un Héctor en valentía : 
Iba en todo tan gallardo 
Y tan lleno de alegría, 
Que con una voz graciosa 
Aqueste cantar decía : 
-—En Granada ful nacido 
De una mora de valía, 
Y en Cartema fuí criado 
Por triste ventura mia ; 
Tengo dentro de Coin 
La cosa mas queria, 
que es mi bien y mil señora, 

muy hermosa Jarifa. 
Ahora voy por su mandado 
Do muy presto la veria , 
Si le placiera 4 Mahoma, 


Antes que amatezca el dia.— 
Con tanta gracia cantaba, 
Porque en todo la tenía, 
Tanta , que á un corazon triste 
Bastaba á dar alegría. 
Los caballeros salieron , 

ue elevados los tenía. 

i moro cuaodo los vió 
De presto se apercibia, 
Y en un espacioso llano 
Sin temor los atendia, 
Estando el moro aguardando, 
A él solo uno venía, 
Y los cuatro se quedaron, 
Usando de cortesía. 
Escaramuzan los dos 
Sin muestra de cobardía, 
Dale el moro dos lanzadas, 
Y al punto al suelo caia. 
Los caballeros que vieron 
Cómo el moro se regía, 
Arremeten los dos d'ellos, 
El moro los atendia. 
Fuertemente le combaten, 
Pero bien se defendia , 
Porque trae mejor caballo, 
Y entraba cuaado queria, 
Y con la misma destreza 
A sus tiempos se salia. 
Enojado andaba el morÚ, 
Al uno d'ellos derriba; 
Los otros dos, que miraban, 
Sin usar mas cortesia, 
Arremeten todos juntos; 
Cada cual como podia 
Ayuda á su compañero ; 
El moro con los tres didía. 
Aunque cualquier de los tres 
Tanto como tres valia, 
Y auoque los tres ¡ban juntes, 
El moro no los temía. 
El un caballero d'ellos | 
Herido al moro tenia 
De una lanzada en un muslo, 
De que muy mal se sentia. 
Con rabia de verse asi, 
Al que le hirió le en : 
— ¡ Espera, verás qué pago 
Te dará esta lanza ula les 
Arremetió al caballero 
Como fiera embravecida, 
Y con sobrada presteza 
Fuertemente le heria 
De otra lanzada en los pechos, 
El cual en tierra caía : 
Con la furia que le dió 
La lanza quebrado habia, 
Y como quedó sia ella, 
En gran peligro se via; 
Porque los dos que edaban 
Eran de gran vale a 
Empero el moro brioso 
De los dos se defendía. 
El uno arremetió al moto 
Aburrido de la vida ; 
El otro, con muy gran fuerza 
El cuerno tocado había, 
Por dar señal 4 Narvaez 
Del socorro que pedía. 
El moro, que lo sintió , 
Mirando que se perdia, 
Usó de un ardid de guerra ; 
Hizo como quien huia. 
Los caballeros le siguen 
Pensando que se les iba. 
Cuando se vido apartado | 
De los que él herido habia, - 
Arremetió á su caballo, 
Con grao furia le corria, 





Y en llegando 4 los caidos, 
Del caballo se reclina , 

Y con mucha lijereza 

Tomó una lanza que via 
Estar entre aquellos muertos 


: Y á la batalla volvia, 
. Y como un leon furioso 


Al uno d'ellos derriba. 
Ya tiene cuatro en el suelo, 
El quínto se defendía. 
En esto llegó Narvaez, 
ue ya el ruido oido habia ; 
Iráudole está el Alcaide 
Al moro y su valentía; 
Miraba los caballeros .- 
ue cerca de sí tenia '”- 
En el sueto derribados, 
Y cómo se defendia, 
En esto al moro valiente 
D'esta suerte le decia : 
-—Vente á mí, moro valiente, 
Y deja 4 mi compañía, 
Que d'ella yo te aseguro 
Sobre fe y palabra mia 
ue si no fuere yo solo, 
inguno te enojaria.— 
De que aquesto oyera el moro 
A Narvaez se volvia, 
Y Narvaez para él, 
Que verlos es maravilla. 
¡Con qué destreza y primor 
Cada cual arremetia! 
El moro cansado andaba 
Y el eaballo que traia ; 
Mas Rodrigo de Narvaez, 
Que de refresco venía, 
Fatigaba tanto al moro , 
Que valerse no podia. 
El valiente moro, viendo 
Que le va la honra y vida, 
Arremete con gran furia, 
Y una lanzada le tira 
Al Alcaide, con tal fuerza, 
Que pensó que acabaría 
Con aquesto la batalla; 
Mas no fué como queria, 
Que la adarga le pasó 
Y otro mal mas no le hacia, 
El valeroso Narvaez 
Para el moro arremetia : 
Hirióle el brazo derecho, 
Que desnudo le traia. 
Luego se abrazó con él, 
Y sacóle de la silla, 
Y con la fuerza que pudo 
En el suelo le derriba , 
Diciendo :—Date á4 prision, 
Si no quitarte be la vida. 
-—(Quitármela, cierto, puedes, 
El moro le respondia, 
Mas yo no seré vencido , 
Ni lo tal consentiria 
Pues que ya lo soy de aquella 
Que primero me vencta.— 
Narvaez no le entendió,  * 
Por ser en algarabía, 
Y usando de su virtud, 
Al moro otorgó la vida. 
Ayudóle 4 levantar 
Y apretóle la herida j 
Que en el brazo le habia dado, 
otra que el moro tenia. 
Fl y toda su compaña” 
Para Alora se volvian, 
Caminando todos juntos , 
El moro entre sí gemia. 
on Rodrigo de Narvaez, 
Que junto , cabe él venía, 
Los ojos puestos en él, . 


ROMANCERO GENERAL. 


Miraba su loganía , 
Su gentil disposicion, 
Que por extremo tenia. 
Consideraba lo hecho, 
Su ánimo y osadía, . 
Su traje y sa vestido, 
Y lo demas que traía ; 
Y considerando aquesto, 
Entre sí mismo decia: 
—La tristeza d'este moro , 
Segun mostró su osadía , 
No la causa la prision 
Ni las llagas que tenia.— 
Determinó de le hablar, 
D'esta suerte Je decía : 
—Caballero el mas valient 
Que jamas yo ví en mi vida, 
¡ Gran flaqueza me parece 
La que en tí al presente vía, 
Que siendo tan valeroso, 
Cuanto varon ser podia, 
Demuestres tanta flaqueza , 
Y tristeza y agonía, | 
Y hagas tanto seatimiento , 
Que lástima me ponia ! 
Dar suspiros dolorosos , 
De verdad , no parecia  . 
De valiente caballero, 
Ni tal creerse podia;  :- 
Y si os duele la prision, 
Tambien pudiera ser mia, 
Si es otro el dolor secreto, 
Decidmelo, si os placia ; 
Bien podeis fiar.de mí 
Sobre fe y palabra mia.— 
El moro alzó la cabeza , 
ue al suelo mirando iba, 
respondiendo á Narvaez, 
D'este modo le argúia : 
-—¿Cómo os llaman, caballero? - 
Cierto saber lo queria, 
Porque os doleis de mí mal . 
Y del dolor que sentia, 
—Soy Rodrigo de Narvaez, 
Para lo que te cumplia. — 
Respondió el moro en oirlo 
Con muy sobrada alegría : 
<A Alá doy gracias porque 
Á vuestro poder. venía. 
Yo he oido vuestra fama , 
Y virtud y valentía, 
Y tengo Vello experiencia 
Hoy en este mismo dia ; 
Y porque creais, señor, 
(Que el dolor que yo sentía, 
Los suspiros y tristeza 
Y lo que mas padecía, 
Ni las llagas ni prision 
Causarme tal no. podia, 
Estadme atento y-.oiréis 
La triste ventura mia, 
Yo soy Abindarraez el Mozo, 
Y así me llaman hoy dia, 
Á causa que un tio-mto 
El mismo nombre tenia. 
Soy de los Abencerrajes , 
Que en Granada haber solia , 
Do resplandecian las armas, 
El saber, la valentía , 
La virtud y la prudencia, 
El ánimo y la osadía. 
Si mas te contase , Alcaide, 
De dolor reventaria ; - 
Basta que el Rey informado, 
Con traicion y alevosía 
Los mandó descabezar : 
Doce que eran, en un dia, 
Diciendo que todos ellos 
Le querian quitar la vid» 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Y entre sí partir el reino; 
Y fué traicion y mentira, 
Al fin, que murió sín culpa 
La flor de caballería. 
Él mandó que sí en Granada 
Un Abencerraje había, 
Saliese de la ciudad, 
Sin detenerse ni un dia; 
Y á todos sus descendientes 
Puso pena de la vida, 
Si en la ciudad se ballase 
De aquella genealogía. | 
En fin, ya de Abencerrajes 
En Granada no habia 
Memoria , sino mi padre, 
ue alli vivir consentia 
orque sia culpa ló halló, 
Y el Rey así lo ereia, 
Con tal que si hubiese hijos, 
A los varones , decia, 
No se crien en Granada, 
Ni asistiesen en su vida. 
Cuando yo nací, cuitado, 
Luego mi madre me envía 
Para que fuese criado 
En Cartama , aquesa villa. 
Encargárame al Alcaide, 
Que mi padre le tenía 
Por grande amigo, y lo era, 
Y en obras lo parecia. 
Con una hija sola, suya, 
Me criaba, y le servia : 
Ella me lismaba hermano, 
Y yo á ella hermana mis, 
Y como amados hermanos 
Pasábamos nuestra vida, 
Fl amor entre los dos 
Diferencia no ponia: 
Como á hermano me amaba, 
Como 4 hermana la queria. 
Tanto creció en hermosura, 
Que par con elta no habia.. 
fla una vez en la fuente 
gue en nuestro jardín corría, 
einándose los cabellos 
Como oro de Alejandría ; 
A la hermosa Salmacia 
En belleza parecia. 
Dijela :—;¡ Quién fuera tronco 
Para estar junto á esta ninfa, 
Sín quitarme jamas d'ella 
Ni de noche ni de dia! — 
Cono su ia y bermosara, 
Corriendo á mí se venía, 
Y abrazándome me dijo : 
—;¡Ay hermano de mi vida, 
Decidme ¿de dó venis? . 
Que yo buscado os habia. 
—Yo tambien á vos, hermana, 
e sin vos no hay alegría. 
ro vos ¿cómo sabeís 
Que seais hermana mia? 
-——No mas que del grande amor 
Que como hermano os tenia, 
el ver tambien que mi padro 
Como á sus hijos nos cria.— 
Otras mil cosas pasamos 
ue el amor nos insistia, 
como el tiempo descubre 
Las cosas , yo supe un dia 
Cómo no era mi ana, 
Y holguéme con demasía. 
En el tiempo que Cupido 
marañas urdia 
Mandara el Rey al Alcaide, 
Para y de pena mía, 
Que de Cartama pasase 
Á Coin, aquesa villa, 
Y que me dejase á mí 


En Cartama todavía 
Y que él se fuese á Coln, 
e era mejor alcaidía. 
b h valeroso Narvaez, 
cómo te contaria 
El dolor y la tristeza 
Que mí ánima sentia 
Cuando tales nuevas supe, 
Y viendo lo que ella hacia f 
Un dia que nos hablamos, 
D'esta suerte me decia : 
—Mi querido Abencerraje, 
Sábete que en esta ida 
Y en apartarme de tí 
Se me aparta el alma mia 
D'esias afligidas.carnes, 
Que sufrir no lo podía, 
Que ya parece que estoy 
n la última agonía : 
Yo quiero, mi Abencerraje, 
Ser tuya toda mi vida; 
Tuya será mi hacienda, 
Tuyo cuanto yo tevía, 
Y tuya será mi honra, 
Mi bien, mi sér y alegría. 
Quiero que seas mi esposo , 
Pues fortuna asi lo gula. : 
Para confirmacion d'esto 
En el punto, bora y dia 
fue llegada sea 4 Coin, 
al presente me tenía, 
Habiendo lugar y tiempo, 
Por cualquier manera ó via 
Te prometo de avisar, 
Sobre fe pa mia, 
Y vayas allí 4 hablarme, 
Donde se concertaria 
Nuestro negocio del todo, 
Ási como convenia.—- 
Luego la besé las manos 
Por la merced que me hacia, 
Y asi se partió mi bien 
Luego en el siguiente dia. 
¡Lo que yo pasé en ausencia 
bigo, el mal que yo seutia 
Aquel poderoso Alá 
Solamente lo sabía ! 
Hoy con'una su criada, 
De quien ella mucho fia, 
Me ba enviado á llamar 
Que esta noche sea mi ida. 
De la manera que ves 
A ver mí señora iba; 
Empero quiso la suerte 
Y triste ventura mía 
Apartarme tanto bien , 
Y contento y alegría. — * 
Jba agora, el mas qe dd 
Abencerraje que había, 
De Cartama adonde vivo, 
A Coin , aquesa villa, 
A casar con mi señora 
Y á gozar su lozanía , 
Y ya me veo cautivo , 
Mal herido , aunque eon vida 5 
Que mas quisiera perder, 
Que verme como me vía. 
Déjame agora, cristiano, 
Lamentar la suerte mía 
Con suspiros y con lloros, 
Pucs pierdo el bien que tenia. 
No pienses que los suspiros 
Los echo de cobardía, 
Ni las heridas que tengo 
Me dan pesar nt fatiga.— ; 
En diciendo aquesto el MOTO, 
Tan gran tristeza tenía, 
Que abajada la cabeza 
Lioraba cuanto podía. 





110 


Don Rodrigo de Narvaéz 
D'esta manera decía : 
—Afigido Abencerraje , 
Pues fortuna así lo guia, 
Quiérote mostrar hh puede* 
Mas tu virtud y valía 
ue no tu adversa fortuna : 
or tanto ten alegría. | 
Si me prometes volver 
Dentro del tercero dia 
A mi poder y prision 
En aquesta villa mía, 
Yo te daré libertad .- 
Para que sigas tu via.-— 
El Abindarraez,. oyendo 
Lo que Narvaez decía, 
quo arrojarse á sus piés z 
arvaez no lo eonsentia ; 
Pero tomóle la mano, 
Y otra vez le persuadia : 
-—Abindarraez, ¿prometcs, 
En fe de caballería, : 
De volver á mi prision , 
Como dicho te tenia ? 
-—Sí prometo , dió 
Aunque yo pierda la vida. 
—Anda , y sigue tu ventura, 
El Alcaide respondia , 
Y mira, si es necesario, : - 
Iré yo en tu compañía : 
Si te falta alguna cosa, 
Pide, pues te la daria.— 
El moro con rostro alegue 
Mucho se lo agradecia : - 
Cabalgó en otro caballo, 
Porque el suyo herido iba, 
Y apriesa se va á Coin, 
Y Narvaez á su villa. 
Camivando Abindarraez, 
Con grandísima alegría, 
A Coin, como está cerca, 
Muy E rs llegado habia, 
Donde le estaba aguardando 
Triste la hermosa Jarifa. 
Empero , cuando la vide 
Gran consuelo recibía : 
Tomárale por la mano, 
Requebrándole decia : 


—¿En qué, di, te has detenido, 


Mi señor y vida mia?. 

¡ Cierto que tu negligencia 
Gran recelo me penia! . 
—Señora, respondió el moro, 
Negligencia en mi no habia ; 
Mas suelen suceder 005as, 


Que el hombre ver no querria.— 


La plática resamieron ; 
Por la mano le ponia 
En un muy rico aposento ; 
Junto 4 sí sentar le hacia 
En una extremada cama 
ue aderezada tenía, 

con voz dulce y suave, . 
Dándole amor osadía, 
Dijo :—Abindarraez , sepas 
Que d'esta suerte cumplia 
Aquesta cautiva pá 
La fe que dado te habia, 
Y por hacerte señor 
De mi y cuanto poseia, 
Aquí te mandé venir 
Y estar en mi compañía 
Debajo nombre de esposo, 
Y esto es lo que convenía 
Á tu estado y -4- mi honra, 
Si lealtad en tá habia. 
El moro, casi de empacho 
De ver que se descubria, 
La fué 4 tomar eo lus brazos, 


'ROMANCERO GENERAL. 


Y con mucha cottesía 

Besaba sus blancas manos, 

Por la merced que le hacia, 

Y ser su esposo promete : 

Su boca á la suya unia, 

Y ella por consiguiente, 

Al moro se sometía. 

Suplicóle que ceñase , 

Que ella tambien cenaria. 

Asentáronse los dos 

En una pieza do había 
iandas aparejadas 

Y una moza que servia. 

Ya despues de baber cevado, 

Porque amor les convencia, 

Incitó á que se acostasen , 

Y allí, con mucha alegría, 

Les enseñó á dar pequiebros 

Y á hacer Jo que contenía. 

Cansados , ella durmióse , 

Y él pensando que tenia 

De volver á ser cautiro , 


De no dormia 
pl en la cams, 


Tanto, que ella lo semtia, 
Por lo cual estuvo sienta, 
Que nada se revolvia, 

ara entender su querido 
De qué quejaba ú gemia. 
Al cabo de rato el moro, 
Como el pesar le vencia, 
Fué á echar un gran iPo; 
Ella, en ver que po podía 
Sufrir tan notable afrenta 
De su honra y lozanía , 
Asentárase en la cama . 
Y con la voz que sentia 
De no publicar tristeza, 
Aunque el alma la rr » 
Dijole al moro :—¿Qué tienes, 
O de qué se entristecia 
Tu corazon, 6 en 2053 
Mi corazon te ofendia? . 
Pues si yo soy, cual tú dices , 
Tu contento y alegría, 
por qué suspiras agora? 

si no lo soy, quesria 
Saber ¿por qué me engañaste, 
O qué fué tu fantasia ? : 
Di si sirves á otra dema , 
O quién es por cortesia, 
Porque si es mas hermosa, 
Yo tambien la serviria. — 
El entónces de consuelo 
Con un suspiro acudia, 
Diciendo :—Luz de mis ojos, 
Mi esperanza , amparo y gula, 
Es mi pena y sentimiento 

ue si de vos me partia 

e de quedar prisionero 
De un cristiano de valía, 
Que se llama Don Rodrigo, 

| que en Alora vivia. — 
Luego entónces le contó - 
Lo que sucedido helia, 
Y añadió mas :—Si ros 
Salieron d'esta alma mia, 
De lealtad eran sobrada, 
No cierto de alevogía.-—— 
Y acabando estas razones y 
Doblado la entristacia. 
Ella, por mas consolarlo, 
Como que se sonrela, 
Y dijo :—No te congojes, 
Abindarraez de tu vida, 
Que yo tomaré 4 mi a 
De remediar tal fatiga, 
Cuanto mas , que pues canliro 
Fuiste por mí en este dia, 








ROMANCES RELATIVOS Á-LA HISTORIA DE ESPAÑA, 441 


lero tases tu pescate, 
ue yo se lo enviarla 
ese tan noble Alcaide, 
Pues los tesoros tenia 
De mi padre 4 mi mandado, 
Y en el tuyo los pondria 
Para que dispongas d'eltos 
Á lu gusto y fantasia.— 
co rl moro 
ndió :—Bien parecia 
ue el amor que tú me tienes 
e da esfuerzo y osadía 
Para baber de aconsejarme 
Lo que á mí no me cumplla ; 
Bas de saber que tal yerro 
Nunca lo cometeria. 
Yo me iré derecho á Alora, 


- Y en sus manos me A 


Del Alcaide tan piadoso, 
Cual ofrecido le babia. 
Y tras bacer lo que debo, 
Eortuna siga su vía. 
5 Ay il nunca consienta Dios , 
Dijo hermosa Jarifa, 
Que yendo tú á ser cautivo 
No vaya en tu compañíia.— 
Con este pacto y acuerdo, 
Antes que fuese de día 
Ya parten los dos amantes 
A? podia que amanecia, 
Fuéron llegados á Alora, 
Y Narvaez los recibia 
Con un entrañable amor, 
Que de virtud procedía. 
rl de Alesáde : ' 
es, Narvaez, si cumplía 
12 palabra que te he dado, 
á tu mano volveria ? 
n preso te prometí, 
Y dos presos te traja, 
e el uno basta á prender 
antos cristianos había ; 
Que si yo viniera solo, - 
Cuerpo sin alma vendria. 
Agora haz de los dos 
Cd te Linde 
ue conmigo traigo : 
Es mí sohora Jarifa : 
Yo fio de tú mi honra, 
bien guardada tendria.— 
arvaez bolgó en extremo 
A 
n luego aposeatados 
Como á los dos convenía , 
Curando al Abencerraje 
Las dos heridas que habia 
Recibido en la batalla, 
gue enconadas las tenia. 
Rodrigo de Narvaez, 
gue en virtades florecia, 
ribió al rey de Granada 
Lo que sucedido habia 
Con el moro Abencerraje, 
Y de cómo lo tenia 
En la su villa cautivo, 
Casado á su fantasia 
Con la bija del alcaide 
De Coin, que alti asistia ; 
Que si su Alteza quislese , 
Todo se remediaria. 
e alcanzase allá Papo 
su parte, y que a 
Por libre al ADencerraje. 
Al Rey mucho le placia, 
Por ser Don Rodrigo honrado 
Lo que en su carta ofrecia : 
Y así, vista la pa » 
Esta provision hacia, 
Que mandó á su padre Lella 


Luego se parta aquel día, 
Y los re en su gracia, 
pue á su servicio cumplía, 
or contentar 4-Nervaez , 
Que mucho lo merecia. 
Sintiólo en el alma el padre; 
Mas viendo que no pedia 
Traspasar el mandamiento, 
Húmilmente obedecia; 
Para Alora se fué luego, 
Como aquel que lo sabía, 
A do fué bien recibido 
Del Abencerraje y su hija, 
Y le besaron las manos, 
Y el padre les bendeeia ; 
Dándoles el parabien , 
Á su-hija le decia : 
-—VYos escogistes marido, 
El mejor que ser podta.— 
Don Rodrigo de Narvaez 
De contento no cabia : 
Hózoles solemnes flestas, 
Banquetes de gran valía, 
Y acabando de comer, 
En un señalado dia, 
Estando los tres presentes, 
Narvaez les proponía : 
«-—Perdonadme, mis señores ,' 
Si no he becho lo que debia 
En serviros y agradaros, 
Segun es vuestra valía.-— 
Respondió el padre por todos, 
Por saber bien la aljemáa : 
-——Antes tenemos acepta 
peri dre 
1 e Narvaez 
Al moro y dama decía 
Se vayan cuande quisiesen , 
ue en libertad los ponia. 
os dos le dieron las gracias , 
Cada cual como sabía , 
Y sin detenerse mas 
Se parten luego aquel día. 
Narvaez los acompaña 
Un gran trecho de la villa, 
Y despidiéndose d'ellos , 
Para Alora se volvia. 
Camínea los 05, 
Que el pesar no le sentian. 
Allegaron á Coin, 
Do grandes fiestas hacian 
Al padre d'ella en las bodas, 
Cual su estado requeria. 
Acabadas, tomó aparte 
A los dos en compañía, 


t 


Y dijoles :—Hijos mios, 


Pues de cuanto yo tenia ' 

Sois señores, si vivis 

Con quietud, paz y alegría, 
Gran razon es que cumplais 
Lo queá la honra convenía, . 
Con este alcaide de Alora, 
Do la virtud residía, 4 
Y es que se le dé el rescate 
Que tan justo se debia ; 

Mi parecer es aqueste, 
Aunque no nos le pedia. 
Cuatro mil doblas jaenes 
Veis aquí de parte mia, 

Y teneále por amigo, 

Porque á todos convenia.— 
El Abencerraje, viendo | 

Lo que el sá le olrecia » 
Aceptándolas las puso 

En un cofre de valía, 

Y seis hermosos caballos 
Ornados 4 maravilla ; 

Seis adargas emborlad 

De plata y de seda fina; 


112 


Con hierros y encuentros de ero, 


Seis lanzas de grande estima. 
Y con entrañable amor 
Jarifa tambien le envía 
Una caja de cipreses, 
pue de olores trascendia , 

lena de preciosa ropa 
Blanca lla 4 maravilla, 
El Alcaide valeroso 
El presente recibia 

Agradeciendo en extremo 
Al moro que le traia : 

Las adargas y caballos, 

Y las lanzas repartia 
Con aquellos caballeros 
Que iban en su compañía 
Cuando al moro Abencerraje 
Prendieron , y él escogia 
Para sí el mejor cabailo, 
De mas lustre y galanía, 

Y la caja de cipres 
Con la ropa que traia : 
Volvió las cuatro mil doblas, 
Y al mensajero decia : 

—á la ilustre y noble dama, 
A la señora Jarifa, 

La diréis cómo recibo 
Las doblas en este dia 
En señal de su rescate 
Y de quien tanto queria, 

Y á ella la sirvo con ellas, 

Aunque mas se le debia, 
Para aynóS de los gastos 
De su boda, y le ofrecia 
Para lo que conviniese 


Su casa, estado, honra y vida. — 


El mensajero , volviendo, 
Relacion de todo hacia 
A Jarifa y noble moro, 
Los cuales con alegría - 
Aceptaron las mercedes, 


ROMANCERO GENERAL. 


participan de él, y cuando tienen algo , puedo decirse que no 
ay 4 su vera pariente pobre. Hasta los bandidos conservan 
la idiosincrasia del pais. Roban con una mano para repartir 
con las dos; pocas veces maltratan ó matan, y mil y mil veces 
se los ha visto repartir su botía con los robados, convidarios 
á beber con la mayor frescura, y mirar como la cosa mas na- 
tural del mundo, que el que algo tieno, sea como sea, haga 
partí o de ello al que nada le quedó 64 los lisonjeros que 
e adulan. Los andaluces son grandes poetas, oradores elo- 


aben vencer en la guerra como él, conquistar un reino, dar 
la paz á la patria ; pero jamas el di 

hacen un arqueo ,jamas cierran el area ni saben lo que tiene, 
hasta que al meter la mano la sacan vacía. 

Y no se entienda que esta dota, por mas que en las actuales 
circunstancias lo parezca, contiene alusiones personales : nada 
de eso. Abrase la historia, estádiense las costumbres del país, 
y 80 verá que su contenido es una verdad general, hija de ge- 
nerales observaciones. Un andaluz avaro del dinero, que no 
sea franco con sus libros, que no sea comunicativo y €xpan- 


slvo de su ciencia buena ó mala, cual la posee, es un fenóme- 
BO, €s un monstruo que rara vez se encuentra. Lo último qee 
Or- 


puece hacer un andaluz es desconfar de sí propio y de su 
una ; por abatido que se vea, siempre espera ¿ Pero RO pugna 
por levanlarse. 





ROMANCES SOBRE LOS HECHOS CABALLERES- 
COS DEL MAESTRE DE CALATRAVA DON RO- 
DRIGO TELLEZ DE GIRON 4, 


Sra 


1095. 


BATALLA ENTRE EL WAESTRE Y EL VORO BÁNDARIN, 
(Anónimo. ) 
Por la vega de Granada 
Un caballero pasea 
En un caballo morcillo 
Ebsillado á la gineta : 


Que el Alcaide proponia. 

Cuya maguanimidad 

:Lustre á su genealogía 

:DIÓ , que pues por todo el mundo 
Se sonaba y escribia3. 


(Historia del enamorado moro Adindarreez, escrita 
porJcan bx Timoxzba, Pliego suelto. —1t. Tuso- 
MEDA, Rosa española.) : 


1 Es el último romance de la historia del moro Abindarraez 
el Mozo, de Jarifa yde Narvaez, y de la época de Don Juan Il. 
Despues de él pudo colocarse el morisco novelesco núm. 228, 
porque tambien trata de Narvaez. 


2 Es el mismo romance, con variantes y econ diverso princi- 
pio del que dice : El valiente Don Rodrigo, inserto en la Rosa 
espoñola, de Timoneda, reimpreso por el señor Wolf. 


3 La interesantísima narracion que ha servido de asunto al 
romance está tomada de las tradiciones populares, conser- 
vadas en otros mas viejos. Ki famoso Rodr go de Narvaez, 
tan célebre por su generosidad, por su esballerismo y por su 
carácter noble, espléndido y desinteresado ; el valiente moro 
Abindarraez, tan tierno, tan fiel cumplidor de su palabra; y la 
hermosa y apasionada Jariía, forman un cuadro que puede de- 
cirse que simboliza el carácter de los hijos de la Bética, cual 
ábtes y ahora se ostentó y se conserva lleso. Todos los espa- 
Soles participan de él; pero es preciso confesar que lo que 

arece mas ideal se realiza entre los andaluces, tanto en el 

len como en el mal. Llenos de poesía, nobles, generosos 
gon los vencidos, sin humillarios, saben hacérselos amigos 
cuando quieren, y lo quieren casi siempre, aun á riesgo de 
Ber vendidos Y de verse burlados. La confanza que tienen 
en sí propios les impide el temor de nuevas agresiones, pues 
esperan vencer de nuevo. Por eso no se ceban en el enemigo 
vencido, y le tienden la mano para levantarle ; le dan su lado 
y su mesa, le albergan en su propio “aposento, le abren las 
arcas de su tesoro, y si algo les ha quedado, lo parten con el 
menesteroso , olvidando, quizá en demasía, si es digno del 
beneficio que se le dispensa. — Son francos espléndidos 
cuando tienen que dar, y no se desdeñan de rec bir, más por 
el placer de .volver á darlo, que por el ansía de atesorarlo ó 

uardarlo para si. Y nose crea que este carácter de los anda- 


uces es privativo de las clases altas : hasta los mas miscrables | 


Adarga trae embrazada, 

La lanza traia la 

De los moros que habia muerto 

Antes de entrar en la Vega, 

Los relinchos del caballo 

Dentro del Alhambra suenan ; 

Oídolo habian las damas 

Que están vistiendo á la Reina : 

Salen de presto á mirar 

Por alli 4 ver quién ij 

Vieron que en su lado izquierdo 

Traia una cruz bermeja; 

Conocieron ser cristiano, 

Vanlo á decir á la Reina. 

La Reina, cuando lo supo, 

Vistiérase muy de priesa; 

Acompañada de damas 

Asomóse á una azotea. 

El Maestre la conoce, 

Bajado le hala cabeza ; 

La Reina le hace mesura, 

Y las damas reverencia. 

Con un paje que allí estaba 

Le envía 4 decir, ¿qué espera? 

El Maestre le responde : 

—Amigo, decí á su Alteza 

Que si caballero moro 

Hubiere que lo merezca, 

Que por servir á las damas 

Me venga á echar de la Vega.— 

Oidolo ha Barbarin, 

pue quiere tomar la empresa; 
as damas lo están armando, 

Mirándolo está la Reina. 

ed gallardo sale el moro, 

Caballero en una yegua , 

Por las calles donda ¡ba 

Va diciendo :—¡Muera, muera! — 











ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Cuando faé junto al Maestre, 
D'esta suerte le dijera : 
-—Date por mi prisionero, . 
e á las damas de la Reina 

e dejado prometido 
De llevarles tu cabeza. 
Si quieres ser mi captivo, 
Quitaréles la promesa.— 
El Maestre le responde 
Con voz alta y muy modesta + 
—Cumple , á ser buen caballero, 
Si tú quieres, tal empresa. — 
Apártause uno de otro 
Con diligencia y presteza , 
Juegan muy bien de las lanzas, 
Arman muy buena pelea. 
El Maestre era mas diestró , 
Al moro muy mal hiriera : 
El moro desesperado 
Las espaldas le volviera. 
El Maestre le da voces, 
Diciendo :—¡ Cobarde, espera, 
Que-te afrentarán las damas 
Si no cumples tu promesa !— 
Y, viendo que se le iba, 
A mas correr le siguiera, 
Enviáadole con furia 
La lanza por mensajera. 
Acertádole habia al moro, 
El moro en tierra cayera; 
Apeádose ha el Maeslre , 
Y cortóle la cabeza. 
Con un paje se la envía 
A la Reina , que la espera , 
Con un recaudo que dice : 
—Amigo , decí á la Reijua, 
Qne pues el moro no cumple 
La palabra que le diera, 
Que yo quedo en su lugar. a 
Para servir 4 su Alteza. E 

(TiwoxEDA, Rosa española. — 1t. WoLr, Rosa de 
FOBIANCES:) 


* Don Rodrigo Tellez Giron , por renuncia de su padre Don 
Pedro, fué elegido gran maestre de la órdea de Calatrava, 
cuando apénas tenia ocho años de edad. En el de 1469, despues 
de muerto su padre, se ratificó la eleccion. Esto sucedió ajo 
el rciuado de Evurique TV. El Papa, á ruego de la Or en, y en 
vista de la menor edad del Maestre, para que la ernase, 
nombró por administrador de ella á Don Juan Pac eco, gran 
maestre de la de Santiago. Mucrto este, y ya Don Rodrigo de 
diez y seis años de edad, empezó 4 gobernar por sí su maes- 
traxgo. Posteriormente tomó mucha parte en las turbulencias 
del Reino, siguiendo las banderas del rey de Portugal, que con- 
tra los Reyes Católicos defendia los derecnos de Doña Juana la 
Beltraneja , bija reconocióa por Enrique 1Y, aunque tenida por 
adulterina, justa ó injustamente , en opinion del pueblo. pra 
mos años despues el maestre Don Rodrigo se sometió á los 
Reyes Católicos, y los sirvió hasta morie delante de Loja, 
cuando los cristianos la asaltaron, y alli fuéron derrotados 
por los moros y el aleaide de la ciudad Ali Átare el año 1482, 
es decir, dlez ántes de la toma de Granada. : 

Este Doa Rodrigo fué célebre en los fastos y tradiciones 
novelescas de las guerras de Granada porsus valentías, y por el 
respeto y aun amistad que inspiraba 4 los moros sus contra- 
rios ; es el mismo 4 ante algun poeta hace espirar en brazos 
de Muza, hermano del rey Chico, y por quien se hizo el ro- 
pt ue repr : Mira el cuerpo casi frio, que hemos colocado 
en 2 a 





1096. 


Á RUEGO DR ALBENZAIDOS LE AYUDA EL MAESTRE DE CA- 
LATRAVA AL RAPTO DE SU AMADA MORA, Á QUIEÑ EL REY 
QUERIA CASAR CON OTRO. i 


(De Lúcas Rodriguez.) 


De puro amor abrasado. 
e uu moro de pop A 

alan , dispuesto, gracioso 
Aunque á gulsa de batalla, 
En un caballo alazau 
Bañado con pintas blancas, - 


T. XV. 


Una cota jacerina, 
gue como el sol relambraba; 
va lanza larga y gruesa, 
De ambos extremos herrada. 
Un albornoz trae vestido 
De tela de oro y de plata y 
Trae un corazou pintado 
En el medio de su adargas 
Una mano le rompia 
Y una saeta le pasa, 
Con un letrero que dice : 
«Por ti mi vida y mi alma.» 
Un borceguí colorado 
Con la vuelta adamascada, 
El tocado todo verde, 
Hecho con muchas Jazadas 
Que se las puso Tarifa 
Cuando le entregó su alma.' 
Pregunta por el Maestre 
Que dicen de Calatrava ; 
cuando vieron venir 
Al moro con tal pujanza, 
Pregúntanse unos á otros : 
—¿Qué será lo que demanda? 
O es Cegrí, ó Abencerraje 
gue quiere pedir batalla, 
es el moro Albenzaidos 
Que viene á tomar venganza 
or la muerte de su tio, 
Que murió en Sierra-Nevada.— 
Mas cuando legó al real, 
a bandera luego baja 
En señal que va de paz 
Y que la paz ya demanda; 
Y como llegó al Maestre, 
Del caballo se arrojaba. 
ilinca la rodilla en tierras 
D'esta manera le habla : 
—Gran capitan y Maestre, 
Oye, señor, mi embajada, 
Sabrás que puse mi amor 
Y mi alma está eutregada 
A la mas hermosa mora 
Que nació dentro en Granada, 
siempre á mí me ba querido 
Como á su vida y su alma. 
El Rey la quiere casar 
Cou un moro de gran fama < 
Anoche se desposó, 
Y se ha de velar mañana 1, 
Darásme seis eaballeros 
Para llevar en mi guarda, 
Y la sacaré esta noche, 
Aunque esté muy encerrada. 
Maestre , si así lo haces, 
Te doy mi fe y mi palabra 
Que me casaré con ella 
En viniendo del Albambra, 
Y me tornaré cristiano 
Y mi Tarifa cristiana. — - 
El Maestre le responde 
Que d'ello mucho se holgaba. 
Nombraron seie caballeros. 
Que fuesen en reltaguarda, 
cuando llegó la noche 
Al punto se aderezaban. 
Salen bravos , belicosos ; 
A Granada camiaaban. - 
Habla el moro algarabía 
A las guardas que guardaban : 
Piensan ser moros guerreros 
ue vienen de la emboscada, 
cuando estuvieron dentro ; . 
Fuéroa donde ella aguardaba 
Encendida en vivo fuego 
Y casi desesperada , 
Y sin pedir mas favor 
Se arrojó por la ventana. 
Caminan todos con ella, 


14 NOMANCERO GENERAL. 


Cada cual se receleba. 
El fuerte moro lo siente 3, 

ue se balla sin compaña ; 

o aguarda á tomar caballo , 
Porque el tiempo le faltaba, 
Una gruesa lapza toma, 

Y á la puerta caminaba. 

Las guardas luego le dicen 

Lo que tanto deseaba : 

Dicen que el moro Albenzaidos 

Con otros seis en compaña , 

Todos á guisa de guerra, 

Para el real caminaban 

Donde estaban los cristianos , 

Y una mora que Hevaban. 

Alaridos daha el mora, 

Que estremecen la o PO 
or las calles va gritan : 

Hasta llegar á su casa, 

Donde estaba el rey Chiquito 

Con gente de guerra y guarda, 

Y arrancando. sms cabellos 

Y mesándose la barba, 

Les cuenta lo que ha pasado 

Y su desdicha tamaña. 

(Ropa:6TEZ , ROMSRCIPO Atetoriado.) 


4 En este y los tres romances E le siguea Marea el poeta 
Albenzaidos al moro á quien el Maestre ayudó libertar su 
dama : pero otros dicen que fué Muza , como pues verse en el 
romance de la muerte del Maestre, nym. 1111, que dice : Mire 
el cd casi frio, y en los moriscos noreleseos, números 101, 
103 y 103. 


3 El poeta no parece muy exacto en pániar los os reli- 
giosos del mahometismo en punto á4 metrimonío. Vélanse los 
<£<ristianos ; pero los moros 0 caonocian ni canocen esta cere- 
monla puramente católica, 

3 El moro que lo sintió debió ser el marido á prametido de 
Tarifa que huyó con su amante. 


PA 


1097. 


SIGUE LA MISMA HISTORIA, 


(De Lúcas Rodriguez.) 
Tan quejoso está y sañudo , 

Y tao feroz, recio y bravo 
El invencible rey Chi 
De Granada y sa reinado, 
Cual suele el jabalí herido 
Del cazador acosado, 
Con los agudos colmillos 
Y el pelo toda erizada. 
Extremos son los que hace 
De bombre desesperado : 
De su misma ley reniega; 
Ya vuelve desatinado, 
Ya cae de su estado en tierra, 
De la cólera cortado ; 
Ya del dolor se levanta 
Y entra en su real palacio ; 
Ya mesa barba y cabello ; 
Aepla y dice forzado 

pasado pensamiente 
Y del becho avillanado : 
—Renegaré de Mabomo, 
En quien vivo confiado, 
Y de sus fueros y leyes , 
Y cuanto tiene uedado , 
Si d'este atrevido mora 
No viniese á ser vengado , 
Hasta quedar satisfecho 
Y tan contento y pagado, 
Que sobrepuje el castigo 
Á su gran culpa y pecado, 
Y lleve tan cruda pena 
Que al mundo deje espantado.-— 
Estas y otras cosas dice, 
Do claramente ha mostrada 
La encendida y fiera saña, 





Cual leon encarnizada, 
Que si delante le viera 

Le bubiera despedazado. 
Trazas da el entendimiento 
Y el corazon alterado, 

Y así determina y quiere, 
Estando ya sosegado , 
Llamar á los consejeros 

Del mahomético bando , 

Y que todos determinen 


Lo que han de hacer en tal caso * 


Y dada noticia entera , 
Entre todos conformando, 
os jr la sensencia y dicho 
Del gran moro Trapisando , 
Que entre los demas tenia 
Autoridad, voto y mando. 
Diceles que la dén dones 
Al Católico Fernaado, 

O al invencible Maestre, 
General de todo el campo, 
Para que vuelvan la mora, 


Pues que así siempre se ha nsado. 


Unos dicen : — Bien parece.— 
Otros dicen lo contrario ; 
Unos siguen su sentencia , 
Otros la van desechando. , 

Y lo que el rey Chica dice 
Los demas haa confirmado , 
Dándolo todo por buevo | 
Lo que el moro ba sentenciado, 


(Ronnicuez, Romancero hatoriado.) 


1098, 


SIGUE LA MISUA HISTÓRIA. 
(De Lúcas Rodriguez.) 


Ya se parte un diestro moro 
De la ciudad de Granada, 
En el mismo punto y hora 
Que la sentencia fué dada 

entro del real conseja 
Sobre la traicion armada 
faerte moro Albenzaidos 
Y de Tarifa su amada, 
Con una carta del Rey, 
En que en ella relataba 
rel largamente el intento 
De la tan triste embajada, 
Y donde dice al Maestre 
Tener el alma llagada 
De saña, rencor y enojo 
Por lo que su gente usaba. 
Despues que sus consejeros 
Dieron ya por sentenciada 
La tan graude villanta 
Y tan cruda y mal pensada, 
Lo que la carta contiene 
En muy breve se relata : 
ue al Maestre le suplica 
en intencion no alterada, 
Tenga por bien dar la mora, 
injustamente ganada, 
Y que si quier ser su amigo 
Que no le será negada 
u amistad sincera y firme, 
uedando siempre obligada. 
rométele ricas joyas, 
Pero estiímalas en nada; 

Pue apénas fué del Maestre 
a carta abierta y notada, 
Cuando en breve le responda 

Ser en balde su jornada, 
Porque la inteneioo que tiene 
No estaba á ella inclinada, 

El mensajero se vuelve, 

La breve respuesta dada, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Y de confusion y pena 
Toda la color mudada , 
Al Rey le da la respuesta, 
La rodilla en tierra bincada, 
La carta besa primero , 
Segun la crianza usada , 
Y leida determina 

ue otra vez fuese juntada 

u real audiencia y corte 
Sobre la malicia armada. 
Gon el enojo que tiene 
Manda que se toque alarma, - 
Y juntó sus capitanes, 
Los de mas esfuerzo y maña, 
Y cuando los tuvo juntos, 
Les cuenta de la embajada . 

ue al Maestre le ha enviado 

de la respuesta dada, 

Que no quiere dar la mora, 
Aunque le dén 4 Granada; 

Y sivos pareciese, amigos y 
Se haga cruda batalla. 

Todos dicen :-—- dea así, 

Y que luego así se haga.— 
Otro mensajero envian 

Con otra nueva demauda ; 
Con el messaje que lleva 
Campal desafío trata, 

Y llegado el mensajero, 
D'esta mauera te habla : 
—Valeroso y qu Maestre, . 
Honra y flor de toda España , 
El rey Chiquito me envía , 
Porque quiere hacer venganza 
En que salgan echo al campo 
De la una y otra banda , 

Con que si vencen Jos RIOPOS 
Tarifa sea entregada 

Ea el palacio del Rey 

Donde será libertada. — 

El Maestre le responde 

Que d'etlo mucho se holgaba, 
Quedando ya de $u parte 
Esta batalla aplazada : 

El mensajero se vuelve, . 

Y al instante al Rey relata 
Lo que el Maestre responde, 
Y que la batallz se haga 
Paya ua día señalado , 


ripd á cuatro en la campaña, 


sí salen victoriosos, 
Alcanzando gloria y palma, 
Le volverán á Tárifa, 
todos acompañada. 


(Ronatovez , Rombnsero Metoriado.) 


rodea ost 


14199. 


SIGUE Y ACABA LA MISMÁ EYSTORTA, 


(De Lúcas Rodríguez.) 


Despues que la clara aurora 
Su luz al mundo ba mostrado, 
Y el rojo y luciente Febo 
Su rostro luciente y claro, 

Y al hámido y al terreno 

Con su presencia alumbrado, 
Y cuando las dulces aves 
Hacen mas dulce sa canto , 
En la ciudad de Granada 
Cuatro moros se ban armado 
Con muy relucientes armas 
Y con feroces caballos; + 
Gruesas lanzas y teadidas, 
Con los arneses traezedos, 
Alfanjes ricos ceñidos 

Con escudos acerados, 

Y con mucha gala puestos 
Tocados de oro bordados, 


Con cascos finds de acero 
Debajo bien apretados, 
Todos con espuelas de ofo 
Y borceguís enearnados, 
Moraicelo ha por nonibre 
El uno, muy señalado ; 
Mandroco llaman al otra, 
Qwes el more desdichado 
A quien robaron la mora 
Siendo con ella casado; 
El tercero es Alaicin 
Belicoso, recio, osado 
El cuarto Alain $e nombra, 
Robusto, membrudo y bravo, 
Con varias divisas salen 
Que los hacen mas lozanos, 
tan brávos y erguilosos 
Que á Grauada eatsa espantoy 
Vanse á despedir del Rey, 
ue los estaba aguardando 
riste, ansioso y añigido 
Por el suceso pasado. 
Todos cuatro se le ofreceñ 


- Vencer, ó morir, e) campo: 


Y habiéndose despedido 

A Mahoma van Mesas , 
Y el favor de sus amigas 
Les pone esfuerzo deblado, 


. Al campo caurioza. luego 


Do los están esperando 

Los tres cristianos feroces, 

Con ese moro Albenzaidos, 

Que lo llevan en compaña 
que con tino ha jurado 

Que peleará con Mandroco 

Hasta morir á sus manos. 

Don Gonzalo Figueroa 

Es uno de los cristianos; 

Vasco Ponce se intitula 

El otro, muy afamado , 

Y Don Enrique cón ellos 

gue querie ser llegado 
parte donde á los moros 

Los hubiese divisado. 

Ya los cristianos avisan, 

Ya los están esperando, 

Yu se ven unos á otros, 

Ya se vienen encararido , 

Ya los caballos relinchan, 

Ya rompen por todo el campe, 

Ya se traba escaramuza, 

Ya llaman á Santiago, 

Ya las lanzas son asultas 

Ya los arneses bollados 

No les queda cosa sana 

Hasta venir 4 los brazos, 

Y en la batalla sangrienta 

Un moro sale llegado : 

De una lanzada cruel 

El corazon traspasado, 

Cayó en el suelo, diciendo : 

¡Ay de mí, desventurado! —= 

Convocan al grau Maboma, 

gue se pierde yá su baúdo, 


aunque tres solos quedaban , 


Eran valientes y osados 

No pierden punto de esfaerzo 

Para resistir á euatro. 

Los cristianos acometen 

Por el uno y otro lado ; 

Mas ellos como valtentes 

Se defienden apiñados. 

Por el valor de los motos 

DoS nicho los O: 
orque Mo 

Un cristiano ha derribado; 

Pero los tres que quédaban, 

Con un esfuerzo sobrado 

Les aprietan fuertemente, 


15 


146 


ROMANCERO GENERAL. 


Su compañero vengándo , 

Por que Albenzaidos con ira 

A Mandroco le ha cortado - 

El escudo, yelmo y carne, 

Y muerto le ba derribado; 

Y el uno de los dos moros 

A Don Vasco Ponce ba dado 

Un golpe, tan duro y fiero, 
ue habiendo el yelmo abollado 
e derrocó sin sentido 

A los piés de su caballo. 

Pero movidos á saña 

Par esto sus adversarios, 


* Puestos sobre los estribos 


A los dos moros han dado 

Cada cual tao mortal golpe, 

Que el uno muerto ha quecado, 
el otro se escapó huyendo 

Un brazo casi cortado.. 


- Voces y gemidos tristes 


Va por todo el campo dando; 
Maldiciendo va 4 Mahoma 
Y maldiciendo su hado 
ue tan contrario le ha sido os 

en favor de sus contrarios 
Y entrando por la ciudad 
Va por el Rey preguntando, 
Y cuando estuvo con él 
Le dice lo que ha pasado, 
Y contando la batalla 
Muerto cayó de su estado. 

(Robxicuez , Romancero histeriado.) 





1100. 


ALBAYALDOS SE ESCAPA DE LA PRISION DE GALERA POR VER 
Á SU AMADA; VUELVE Á ELLA PERSEGUIDO DE $US COM- 
TRARIOS 1. 


(Anónimo.) 

En la fuerza de Galera 
Estaba preso Albayaldos, 
Grande galan granadino, 

De Jerez paso bravo ; 
El que robaba en las fiestas 
Los ojos y los cuidados 
De todas las damas moras, 
Por la gala y por las manos; 
El que á la Zambra venía 
Dejando seguro el campo, 
ue del amor á las armas 
uelo parecen sus pasos, 
En la prision una noche, 
Cuando del bullicio bravo . 
Se desvían juntamente 
Las fieras y los humanos, - 
Tanto imitaba 4 su dueño, 
Que presumiendo Albayaldos 
Que responderle penAs . 
Ási dice sospirando : 
«¡Ay libertad, que en vano 
» Al parecer me escuchas y te llamo!» 
A Granada parte el moro, 
Sus centinelas burlando; 
Que no hay estrechos deseos 
on ser tan largos los pasos. 
Sus alas le presta amor, 
La noche su escuro manto, 
La ocasion le dió ventura, 
El tiempo seguro espacio. 
Francelisa le recibe 
En su cuerpo y en sus brazos : 
Las voluntades le acercan, 
Los deseos le apartaron. 
La envidia muerta de gusto, 
Como al suyo estorba tanto, 
Contóle á Muley Hamete 
La soltura de Albayaldos. 
Era Muley un moríllo 


A bajezas inclinado, 
May envidioso y malquisto, 
Celoso , por despreciado ; 
Y de su infame costumbre 
Los embustes aumentando, 
A Cegríes y 4 Gomeles 
Reveló el secreto agravio. 
«¡Ay libertád, que en vano 
sAl parecer me escuchas y te llamo! » 
Al ruido de la trompeta 
Y conmoviendo los labios, 
Huyó el preso que tenia 
Francelisa en beltos lazos, 
Y dejando el alma en ellos 
El cuerpo se puso en salvo; 
ue amor, ocasion y tiempo , 
egarán á clen mil Argos. 
La ronda del Rey le busca , 
Mas no parece Albayaldos, 
Que ya se volvió á Galera, 
A su remo y á su banco. Ñ 
En la prision está el moro, 
Y e] Amor está á su lado ; 
La venda encima los ojos, 
Debajo del brazo el arco. 
Albayaldos le decia : 
-— Llévame, niño, un recado 
A Francelisa, pues tienes 
Tan buena veniura en dallos. 
Dile, Amor, que mil prisiones, 
Guardas, peligros, contrarios 
Vencerá el atrevimiento 
Que en mis esperanzas hallo, 
Á cuya ley y tus flechas 
Mis sentimientos encargo.— 
Fuése Amor á Francelisa, 
, Y esto repite Albayaldos : 
«¡Ay libertad, que en vano 
«Al parecer me escuchas y te Hamo! » 
(Romancero gexerel.) 


4 Este Albayaldos es distinto del de los románees moriscos 
novelescos. Pudiera haberse puesto entre ellos ; pero se coloca 
aquí Lee la relacion que tiene con los del Maestro, SOYUN Se Ye 
por el que le sigue. 





1101. 


PIDE ALBAYALDOS BATALLA, POR GANAR HONRA, AL MAES- 
TRE DE CALATRAVA DON RODRIGO GIRON. 


(Anónimo.) 


A los soldados que hacian 

En la puerta Elvira guarda, 

Aquel espantoso rayo, 

El Giron de Calatrtva , 

El que tantos y tan buenos 

Sacó á la fuerte Granada , 

Habiéndolos saludado 

Les dice con faz humana : 

Pop peda decí al rey Chico, 

Que si licencia le es dada, 

Un cristiano aventurero 

De los de la cruz de grana 

Quiere entrar en la ciudad 

Á correr alguoss lanzas ; 

Que lo permita su Alteza, 

Pues de fiesta real se trata.— 

Fuéron, y como volviesen 

Concediéndole la entrada, 

Se puso en espacio breve 

En la nueva y ancha plaza, : » 
Cuyos abiertos terrados, 
Miradores y ventanas 
Estaban curiosamente 
_Adornados y entoldadas, 
Y la gente entretenida 
Al son de confusas cajas, ; 
De sutiles inventivas, : 4 





ROMANCES RE 


Y de singulares galas. 

Jba eo un rucio andaluz 

De vistosa piel rodada, 

Con una bella cubierta, 

Cual la misma nieve blanca, 

De finisimo brocado, . 

Conu Jazos de oro bordada, 

Y sembrada á breves trechos 

De lo mismo mil lazadas : 

Blancas y vistosas plumas 

Con oro fino argentadas, 

Como el famoso Maestre, 

Sia diferenciar en nada, 

En cuyo siniestro lado 

Del capellar se mostraba 

Aquella insignia gloriosa. 

De la gran cruz colorada. 

Y habiendo al Rey y á la Reina 

Saludado, y á las damas, 

Con inclinar la cabeza, 

Y dado vuelta á la plaza, 

Fué conocido de muchos 

Y de Muza que le abraza, 

Dando á su vista la corte 

De alegría muestra extraña. 

Llegóse al mantenedor, 

Que era el valiente Abenámar, 

Con quien habiendo corrido 

Con gran destreza tres lanzas, 

Ganó una rica cadena 

Que dos mil doblas pesaba. 

Besóla, y dióla á la Reina 

Con cubeza y vista baja, 

Que de su valor quedó 
cortesía admirada. 

Oyendo nijl parabieues 

Y gloriosas alabanzas , 

Riadiendo mil corazones 

De aquellas moras gallardas, 

Atropellaado su vista : 

Las mas recatadas almas, 

Tan ricas en su presencia 

Cuanto pobres de esperanzas, 

Llorosas de los efectos 

De su dura ausencia amarga, 

Vuelve al caballo las riendas 

Para dejar á Granada; 

Mas el valiente Albayaldos, 

Sediento de gloria y fama, 

Pide batalla al Maestre 

De lanza, espada y adarga, 

Que para el dia siguiente 

Con gajes quedó aceptada. 





1102. 


(Anónimo 1.) 
¡ Ay Dios, qué buen caballero 

El maestre de Calatrava ! 

Ob cuán bien corre los moros 

or la vega de Granada 
Con trecientos caballeros, 
Todos con cruz colorada, 
Dende la puerta del Pino. 
Hasta la Sierra-Nevada! 
Por esa puerta d'Elvira 
Arrojara la su lanza : 
Las puertas eran de hierro, 
De banda á banda las pasa, 
Que no hay un moro tan fuerto 
Que á demandárselo salga. 
Oidolo ha Albayaldos 
En sus tierras doude estaba , 
Árma fustas y galeras 
Por la mat gran. gentó armoba 


. 


LATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


(Romancero general.) 


CABALGADA EN QUE ALBAYALDOS MUERE Á MANOS DEL 
MAESTRE DE CALATRAVA TELLEZ DE GIRON, 


Sáleselo 4 recebir 
El rey Chico de Granada. 
— Bien vengais vos, Albayaldos, 
Buena sea vuestra llegada ? : 
Si venis á gauar sueldo 
Daros he paga doblada, 
Y si venis por mujer 
Dárosta he muy galana. 
— Muchas paca , €l buen Roy, 
Por merced tan señalada, 
Que no vengo por mujer, 
Que la mia me bastaba; 
Mas sí porque me dijeron ; 
Allende el mar donde estaba, 
Qu'ese malo del Maestre 
Tiene cercada á Gravada, 
Y por servirte, buen Rey, 
Traigo yo toda esta armada. 
— La verdad, dijo.ehrey moro, 
La verdad te fué contada, 
Que no bay moro en esta lierra 
Que Pespere cara á cara, 
Sino fuere el buen Escado 
nera alcaide dei Albama; 
una vez que le saliera 
¡Caro le costó á Granada ! 
Veinte mil hombres Heró , 
Y ninguno no tornara. 
El encima de una yegua 
Muy herido se escapaba, 
—” ¡Oh mal bubiese Mahoma ? 
Allá do dicen estaba, 
Cuando un freile capilludo 4 
Arrojó en Granada lanza ! 
Diésedesme tú, buen Rey 
La gente que buena estaba, 
Los ginetes de Jaen, 
Los peones de lu casa, 
oe malo del Maestre 
o te lo traeré á Granada. 
— Calles, calles, Albayaldos, 
No digas la tal palabra, 
Dijo un moro, que el Maestre 
Es muy fuerte en las batallas, 
Y si en el campo te toma 
Haráte temblar la barba.— ' 
Respondiérale Albayaldos 
Una muy fea palabra. 
— ¡Si no fuera por el Rey 
Diérate una bofetada! 
— Esa bofetada , moro, 
Fuérate muy bien A , 
ue tres hijos tengo alcaides' 
En el reino de Granada : 
El uno tengo en Guadix 
Y el otro lo tengo en Baza, 
Y el otro le tengo en Lorca, 
Esa villa muy nombrada, 
á mi, porqu'era muy vicjo, 
Entregáronme al Alhama; 
Y porque veas, perro.moro , 
Si te fuera bien tengada...— 
El buen Rey los puso en pas 
Que ninguno mas no hablaba, 
Sino Albayaldos, que pide 
Licencia le sea da a, 
Porque con sola su gente . 
Quiere cumplir su palabra. 
El Rey se la concedió : _ 
Mucha gente le acompaña, 
Por los campos de Jaen 
Todo el ganado robaba, 
Mucbas vacas, mucha oveja, 
Y el pastor que lo guardaba; - 
Mucho cristiano mancebo 
Y mucha liuda cristiana. 
A la pasada de un rlo, 
Junto á la orilía del agua, 
Soltádosele ba un pastos 


417 


118 


De los que presos llevaba. 
Por las puertas de Jaen 
Al Maestre voces daba. 
—¿Dónde estás tá, el Maestra ? 
Ques de tu noble compaña ? 
fio ierdes toda tu gloria, 
Y Albayaldos se la gana.— 
Oídolo há el Maestre 
En sus palacios do estaba. 
—Calles, calles tú, el pastor, 
No digas la tal palabra, 
Que si boy pierdo mi honra 

añana será ganada. 
¡Al arma, mis caballeros, 
odo hombre , $us, al arma !— 
Luego qu'en campo se sido 
A los suyos esforzaba ; 
A la bajada de un vallo 
Por cima do asomaba 
Vió cómo iba Albayatdos 
Con toda sa cabalgada, 
El Maestre que lo viera, 
D'esta suerte razonaba : 
—A ellos, mís caballeros, 

ue ninguno se nos vaya. 

one piernas al caballo, 
Y aprieta muy bien su lanza : 
El primero qu'encontró 
En tierra muerto le echara. 
Andando por la pelea 
Con Albayaldos topara : 
Con la fuerza del Maestre 
Albayaldos se desmaya. 
Cayó muerto del caballo, 
Y así su vida acabara. 
Los suyos cuando esto vieron 
Cada cual á huir se daba. 

(Cod. del siglo xv1.—Ht. Truoneba , Rosa española. 
— It. WoLr, Ross de romances.) 


% Un fragmento de oste viejo y eéglebre romance, le pone 
Perez de Hita en su Historia de los bandos de los Cegries, ete. ; 
ero allí supone hacorse la batalla del Maestre, con Muza. 
Igunos creen que el héroe de este romance es Don Pedro Gi- 
FOB, y no su hijo y sucesor Don Rodrigo. 


2 En el romance núm. 750, que dice : Por el vel de las es- 
tacos eto. , hace un rey moro al Cid las mismas preguntas y 
ofertas que en este el rey Chico á Albayaldos. 

$ Otros dicen : 

Reniego de ti, Mahoma, 

a de tu ca pi 
orque un fraile capillndo 

Met la lanza en Granada. 

Los dos primeros versos sun telar y sa hallan en 
varios e ImAnceS viejos, entre ellos en el del rey Marsin, 
núm. 394. 


4 Los caballeros profesos de las órdenes militares se Jlama- 
ban Frelles ó Freires, y llevaban por sobreveste y en forma de 
escapulario una capilleta que les cubria el pecho. A esta y no 
4 una capucha de fraile alude la voz capilludo. 





1103. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Auónimo.) 


¡Ay Dios, qué buen caballero 

El maestre de Calatrava ! 
¡Qué bien que corre los moros 

or la vega de Granada, 
Dende la puerta de Quiros 
Hasta la Sierra-Nevada! 
Trecientos comendadores 
Todos de eruz colorada : 
Dende la puerta de Quiros 
Les va arrojando la lanza. 
Las puertas eran de pino, ; 
De banda á banda las pasa : 
Tres moricos dejó muertos 
De los buenos dé Granada, 


ROMNANCERO GENERAL. 


Qu'el uno ha nombre Alanese, 
El otro Agameser se llama, 

El otro ha nombre Gonzalo, 
llijo de la renegada. 

Sabido lo ha Alhayaidos 

£n un paso que guardaba. 


(Siguense ocho romances viejos.— Pllego suelto.) 





1104. 


ALBATALDOS MORIBUNDO RECINE EL BAUTISMO POR MANOS 
DEL MAESTRE DE CALATRAVA. 
(Anónimo 1) 
Que en agua santa le lave, 
Con voz débil, mal distinta, 
Pide el famoso Albayaidos 
Al Giron, prez de Castilla, 
Fijo en Dios el coranon, 
Porque la turbada vista 
Con la sangre le fallaba 
Y casi apénas respira, 
Cuidoso el de Calatrava, 
Con suma presteza aguija 
Á reparar aquel daño 
Que causó su diestra invicta j 
alzando con ambas manos 
De una fuente convecina 
El agua que coger pudo, 
Le abre del cielo la via, 
Gozoso el nuevo cristiano 
Mezcla con el agua misma 
Mucha que vierten sus ojos, 
Gozosos en ver tal día. 
—¡ Oh venturosa jornada 
Dice, inexplicable dicha ; 
Merced del piadoso cielo 
Con mano franca y benigna ! 
¡Oh muerte sabrosa y grata, 
Pues nace de ti mi vida 
Do mis miserias lavadas 
Hoy el alto Dies olvida, 
A quieo confieso y adoro 
Por lo que la fe me diata, 
Por mi autor y redentor 
Como la raz00 me obliga! 
¡ Tarde llegué á conocerte ) 
Mas tu bondad infínita 
Y mis vivas esperansas 
ue no hay tarde en ti me gritan. 
erdona la mucha sangre 
Que mi diestra inadvertida 
Derramó de tus cristianos 
Con persecucion continua : 
En cuyo lugar recibe, 
Aunque es recompensa chica, 
Esa que mis flacas venas 
Por tantas partes destilan. 
Bien sabes tú, como aquel 
Que lo interior examina, 
Que, cual tu pueblo, quisiera 
Volver por tu ley divina; 
Pero pues lugar me falta 
Supla tu sangre vertida, 
Pues lavar puede una 
Toda la humana malicía. 
Ya me parece que ve 
Tu presencia esta alma rica, 
Y que la dices que vaya 
Á ocupar celeste silla; 
Y tá, de Dios Madre Virgen, 
los aflictos guarida, 
Á un nuevo. eristiano «MPAra 
Que te llama con fe viva. 
tú , Precusor gloriose 
En quiea he puesto la mira, 
Por cuyo nombre troqué 
Aquel de la on íhicua, 
Pues tanto con Dios alcanzas, 


ta 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 119 


Saplícale que remita 

La gravedad de mis culpas, 

Culpas en hombre uo vistas. — 

Con esto perdió la habla, 

Que las mortales heridas 

Eran peuetrantes todas, 

Y las de Giron no chicas : 

El cual parte á curar U'ellas 

Porque el gran riesgo le obliga, 

Pidiendo al valiente Muza 

Que á lo encomendado asista, 
o cuyos piadosos brazos, 

Con ansia y mortal fatiga, 

Se desató el ñado estrecho 

Qu'el cuerpo y el alma unia. 


(Romancero gónera!.) 


1 El cspirita de proselitismo nació entre los cristianos, fué | 
bijo del amor á Dios y al prójimo : de la caridad , €p sus prl- 
meros tiempos; y por mas que los hombres lo hayan extraviado 
couvirtiéndolo en odie é intolerancia, la ni y la idea di- 
vina se conserva pura 6 ¡lesa en la verdadera doctrina. Solo 
así puede plis e cómo esta dolce religion se ha propagado 
y sostenido 4 pesar de las instituciones hamanas dec la han 
falseado cun leyes atroces y fanáticas. Lo cierto es que el es- 
píritu de caridad ha vencida, no solo 4 las instituciones reli- 
giosas paganas, lo que era fácil, sino hasta 4 la fuerza brutal 

á la opreston del pensamiento con que se ha guerido forta- 
ecer 4 las potestades de la tierra. ¡Cuán grande y sublime, 
cuán imperecedera debe ser, Ssogun la promesa do Jesucristo, 
su religion de caridad! Cuán meritoria la sangre de sus már- 
tires, si la vemos aun invencible é inmaculada cn doctrina ,4 
pesar de la ciega y apasionada intolerancia con que los cris- 
tianos, faltando 4 sús preceptos, llevaron la violencia y el 
martirio, en vez de la persuasion , coutra hombres que de 
buena fe, quizá, profesaban otras ercencias que acgso, si de 
miedo ofrecian renunciar, no estaba en se mano déscrecr! Sin 
embargo de esto es tan grande poder de la opinion, que se- 
mejante intolerancia tuvo un influjo inmenso en las sociedades 
de los siglos medios, y tan grande que todas sus costumbres, 
sus hábitos, su literatura, Sos clenciás sé resiénten de ello, 
El romance que anotamos y otros muchos no son sino un 
débil reflejo de los tiempos éaballereseos. El Orlando firioso, 
delAriosto, que tanto ha inluido en naestra poesía del siglo xv, 
es el resúmen del estado social en los siglos mediod. All se 
ve la fe viva, la ardiente caridad á vueltas del atroz famatismo, 
la devocion unida 4 la licéncia , el error mezclado con la ver- 
dad, la religion con los ciegos impulsos de la mas estápica 
sapersticion. Tal fué el mundo cristiano en los tiempos bár- 
baros, tal fué despues en gran manera, y tal 1ó es aliora entre 
los ignorantes apasionados que pretenden aun hacer triunfar 
la doctrina divina ELO ral pirado y hogueras. Faltos de fe 
en las promesas del Salvador del mundo, fían su conservacion 
en las leyes humanas, como si 4 ellas bubiese Dios confiado 
el cumplimiento de su palabra , como si el Macedor supremo 
les hubiese dado la mision de ser sus vengadores á sangre y 
fuego. Como quiera que ses, esta opinion dominó largos años, 
y á pesar de ella el Cristianismo ha triunfado y iunfArá de los 
extravios de la fe y de la razon. Quien quieta ver ld historia 
viva y el cuadro completo de la sociedad de los sigloy medios, 
lea y estudie el poema del Arjosto, el cual puede considerarse 

ara ellos como los poemas de Hesiodo y llomero respecto 4 
civilizacion pagana. Estos líbros son 13 enciclopedia de sus 
respectivas épocas: en ellos se eontlenen todas las tendencias ' 
la historia y la fe de las sociedades de donde surgieron tos 
grandes poetas que las conservaron ála posteridad y los siglos. 

















4103. 


EXCOMIENDA QUE ESTANDO PARA ESPIRAR BACK ALBAYALDOS 
AL MAESTRE DÉ CALATRAVA. 


(Anónimo.) 


De tres mortales heridas, 
De que mucha sangre vierte, 
El valeroso Albayaldos 
Herido estaba de muerte; 

Maestre le híriera 
En batalla dura y fuerte. 
Revolcándose en su Sab 
Con el dolor que le advierte, 

s ojos mirando al cielo 

a de aquesta suerte : 
—Sirvete, dulce Jesos, 
Que en este tránsito acierte 


A acusarme de mis culpas, 
Para gus yo pueda verte, 
Y tu Madre piadosa . 
Mi lengua rija y ooocierte, 
Porque Satanas maldito 
Mi alma no desconcierte. 
¡Oh hado duro y acerbo, 
Si yo quisiera creerte, 
Ni viniera á tal estado, 
Ni viniera asi á perderme! 
El cuerpo doy por perdido , 
Que el alma no se me pierdo 
Porque confío en las máuos 
De aquel que pudo hacerme, 
pue tendrá de mí piedad 
ste dia por valerme. 

Lo que, Maestre, te ruego, 
Si algo A pol socorrerme, 
Que aquí me dés sepultura 
Debajo este pino verde, 
Y encima pon un letrero 
Que declare esta mi muerte; 

dirás al rey Chiquito 
Cómo yo quise volverme 
Cristiano en aqueste traoce, 
Porque no pueda ofeuderme 
El fementido Alcoran 
Que pretendió escurecerme. 

(Perez De Hita, Historia de los dardos de Ce- 
gries, etc.) 





1106. 


EPITAFIO DE ALBAYALDOS., 


(Anónimo.) 


Aquí yace Albayaidos, 
De cuya fama el suelo estaba lleno, 
Mas fuerte que Reínaldos, 
Ni el conde Paladino, aunque fué buéño 
Matóle el hado ajeno 
De su famosa vida, 
Envidia conocida 
De aquel sangriento Marte, : 
Que pudo tan sin arte 
Ponerle al hierro duro, 
Por vivir en su cielo mas seguro. 
(Penez De Hita, Historia de los bendos de Co 
gries, etc.) 


1107. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


Es el trofeo pendiente 
Del ramo de aqueste pino, 
De Albayaldos Sarracino, 
De moros el mas valiente 
Del estado granadino. 
Si aquí Alejandro llegara 
A este sepulero, Horara 
Con mas envidia y mas fuego 
Que Horó en aquel del Griego, 
Que el gran Homero cantara. 
(Persz oz Hita, Historia de los bendos de Cp 
gries, etc.) 





1108. 


ALIATAR , POR VENGAR LA MUERTE DE SU PRIMO ALRBAYALDOS, 
DESAFÍA AL MAESTRE DE CALATRAVA, QUE LK MATA EN 
DUELO SINGULAR *. 


(Anónimo 3.) 

De Granada parte el moro 
Que Aliatar se llamaba, 

Primo hermano de Albayaldos,, 


> 


12 ROMANCERO GENERAL. 


Al qu'el Maestre matara, 
Caballero en un caballo 
«Que de diez años pasaba : 
Tres cristianos se le curan, 
El mismo le da cebada, 
Una lanza con dos fierros, 
Que treinta palmos pasaba s 
Hizola aposta el moro 
Para bien señorealla ; 
Una adarga ante sus pig 
Toda nueva y cotellada, 
Una toca en su cabeza 
Que nueve vueltas la daba: 
Los cabos erao de oro, 
De oro, de seda y de grana; 
Lleva el brazo arremangado 
So la mano albeñada. 
Tao sañudo iba el moro, 
Que bien demuestra su saña; 
Que miéntras pasa la puente 
Nunca al Darro le miraba. 
Rogando iba 4 Mahoma, 
A Mahoma suplicaba 
gu le muestre Algun eristiaro 
o gu'ensangriente su lanza 
Camino va de Antequera , 
Parecia que volaba : 
Solo va sin compañía 
Con una furiosa saña. 
Antes que llegue á Antequera 
Vido una seña cristiana , 
Vuelve riendas al caballo 
Y para ella le guiaba : 
La lanza iba blandiendo, 
Parecia que la quebrabz. 
Saliósele á recibir 
El maestre de Calatrava, 
Caballero en una yegua 
des dia la ganara 
esfuerzo y valentía 
A ese alcaide del Alhama; 
De todas armas armado, 
Hermoso se divisaba ; 
Una veleta traia 
-En una lanza acerada. 
Viénense el uno al otro, 
Y el moro gran grita daba, 
Diciendo : —¡ Perro cristiano , 
Yo te prenderé la barba !— 
El Maestre entre sí mismo 
A Cristo se encomendaba. 
Ya andaba cansado el moro , 
Su caballo ya afojaba; 
El Maestre, qu'es valiente, 
Muy gran esfuerzo tomaba. 
Acometió recio al moro, 
La cabeza le cortara. 
El caballo, qu'era bueno, 
Al Rey se lo presentaba; 
La cabeza en el arzon 
Porque supiese la causa. 
(Aqui comienzan scis romances. El primero de La 
mañana de Sant Joan, Pliego suelto.—It. Tiwo- 
- xeDAa, Rose española. — 1t. Worr, Rosa de ro- 
masrces.) 


1 Este Allatar es diverso del de los romances moriscos fa- 
bulosos , y debe suponerse que del defensorde Loja , en cuyo 
ataque murió despues el Maestre. 


2 Con variantes es el mismo de la Rosa española, de Timo- 
peda, reimpreso por Wolf, . 





4109. 
AL MISMO ASUNTO %, 
(Anónimo.) 


De Granada sale el moro 
Que Aliatar era llamado, 
Primo bermano del valiente, 


Y el esforzado Albayaldos, 
El que matara el Maestre 
En el campo peleando. 
Sale á caballo este moro , 
De finas armas armado; 
Sobre ellas una marlota 
De damasco leonado. 
Leonado era el bonete, 
Negro el plumaje azulado, 
La lanza tambien es negra, | 
Adarga negra ha tomado; 
Tambien el cabello es negro, : 
De valor muy estimado ; 
No es potro de pocos dias, 
De diez años ha pasado ; 
Tres cristianos se lo.curan, 
Y él mismo le da recaudo. 
Sobre tal caballo el moro 
Se sale muy enojado; 
Llegando á la plaza Nueva, 
Hácia Darro no ha mirado 
Aunque pasó por Ja puente, 
Segun va encolerizado ; 
Sale por la puerta Elvira, 
Y por la Vega se ha entrado. 
Camino va de Autequera, 
En Albayaldos pensando : 
Hallar desea al Maestre, 
Para hacerse bien vengado ; 
Y en llegando junto á Loja 
Un escuadron ha encontrado, 
Todo de lucida gente, 
Por señas un pendon blanco , 
En medio una cruz roja 
Del Apóstol Santiago. 
Llegándose al escuadron, 
Sin temor ha preguntado 
Si venía allí el Maestre 
Que Don Rodrigo es llamado. 

| Maestre alli venía, 
De su gente se ha apartado, 
Y dijo :— ¿Qué buscas, moro? 
Yo soy el que has demandado.— 
Conócele luego el moro 
Por la cruz que traia al lado, . 
Y tambien en el escudo, 
Que lo tiene acostumbrado - 





- 


- —Dios te guarde, bucn Maestre, 


Buen caballero estimado : 
Sabrás que soy Aliatar, 

De Albayaldos primo hermano, 
A quien tú diste la muerte, 

Y le volviste cristiano, 

Y agora soy yo venido 
Solamente por vengarlo : 
Apercíbete á batalla 

Que aquí te aguardo en el campo.— 
El Maestre que esto oyó, 

No quiso mas dilatarlo : 

Vase el uno para el otro, 

Muy grande esfuerzo mostrando, 
Dábaose grandes heridas, 
Reciamente peleando : 

El Maestre es valeroso, 

El moro no le ha durado ; 
Finalmente le mató 

Como varon esforzado : 
Cortárale la cabeza 
Y en el pretal la ha colgado. 
Volvióse para su gente 

Muy malamente Nagado, 

Y su gente lo llevó. 

Do fuese muy bieti curado. 


(Perez be Hrra, Historia de los bandos de Ce- 
gries, etc.) ] i 


1 Es una de las muchas repeticiones de un mismo asunto. 
(Véase la nota % del antertor.) 


ERA ES 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 121 


1110. 


MUERTE DEL MAESTRE DE CALATRAVA DON RODRIGO TELLEZ 


DE GIRON, EN.EL SITIO DE LOJA. 
(Anónimo.) 

De Córdoba partió el rey 
Don Fernando de Castilla : 
El año de cuatrocientos 
Y ochenta 7 dos se cumplia, 
Con él la flor de $us reinos 
Y muy gran caballería, 
Vanse camino de Loja, 
Porque cercarla queria. 
Hizo sentar su real 
En parte do no cumplia , 
Entre unos olivares 
Do grandes cuestas habia, 
Cerca de Guadajenil 
que junto de ellos corria ; 

par mas seguridad 

real que allí tenia, 
Mandó á Don Rodrigo Tellez, 
Que de Giron se decia, 
Maestre de Calatrava, 
Esforzado á maravilla : 
Tambien al conde de Ureña, 
Su hermano, que allí venía, 
Y lo mismo á Don Alonso 
De Aguilar y de Montilla, : 
Que en una crecida cuesta 
Que allí cerca se hacia 
Mas cercana á la ciudad, 
Peligrosa á maravilla, 
ue de Santo Albohacen 
rlos moros se decia, 
Pusiesen allí su estancia 
Porque mas peligro babia. 
Viendo aquesto el Alatar, 
El cual á Loja tenia, 
Un moro muy esforzado 
De extremada valentía, 
Salió luego con su gente, 
Que tres mil moros habia, 
Por herir en los cristianos . 
ue las estancias tenian : 

en todos estos rencucatros 
Muy gran daño les hacia, 
Por estar mal asentado 
El real, como se via, 

Y no poder socorrerse, 

Porque el sitio lo impedia. 

Los moros muy orgullosos 

Salieron al cuarto dia 

A la cuesta que el Maestro 

Y esotros grandes tenian, 

Y trabaron la pelea 

Con las guardas que allí habia. 

Visto por estos señores 

El daño que recebian, 

Muy aprisa cabalgaudo 

Á su gente socorrian. 

Los moros con gran cautela 

Dieron muestra de que huian, 

Y apartaron los cristianos 

De la estancia que tenian. 

Luego salió un escuadron, . 

Que en una celada habia, 
suben presto la cuesta 

Con grita y gran alegría, 

Y entrados en esta estancia, 

Que nadie la defendía, 

Mataudo muchos cristianos 

.Robaban lo que querian. 

Visto por el buen Maestre 

El daño que se hacia , 

Por hallarse el mas cercano 

Y el primero que venía, 

Recogiendo los que pudo, 

Con los moros se envolvia, 


Donde con muy poca gente 
Mostró su caballería, 
Y hasta dónde llegaba 


- Su esfuerzo y gran osadía. 


Pero aventuróse allí 

Mas que á un señor convenía, 
Porque se puso en lugares 
Que los moros detenia , 

Do recibió tantas Hagas 

Que todo sangre corria, 
Entrado en los grandes priesas ,' 
Donde mas peligro habia. 
Entretuvo la batalla 

Muy á costa de su vida, 
lasta que toda la gente 

De tras los moros volvia, 

Y allí cayó luego muerto 

De las llagas que tenia, 

Y en especial dos saetadas 
Muy graves á maravilla. 

Así murió el buen Maestre 

En lo mejor de su vida, 

Por ser de edad de veinte años; 
Fué su muerte muy sentida 
Por el Rey y por la Reina 
Porque mucho le querian 
Por su extremado valor, 

El cual mostró en este día, 
Que el postrero de los suyus 
La fortuna hecho habia. 


(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos , etc.) 


1111. 


LAMENTA MUZA LA MUERTE DE SU AMIGO EL MAESTRE 


DE CALATRAYA., 
(Anónimo 1.) 
Mira el cuerpo casi frio 


. Que está despidiendo el alma 
" Del malogrado mancebo 


Maestre de Calatrava, 

El valiente moro Muza, 

no era hermano de Abenamar, 
ey de Granada y su tierra, 

Y señor de la Alpujarra ; 

Y trayendo á la memoría 

El amistad celebrada 

Entre Muza ] el Maestre 

Cuando por fuerza de armas 

Sacaron los dos amigos 

De la fuerza del Alhambra 

A Arbolea, hermosa mora, 

A quien Muza mucho amaba; 

Y mostrando lacio el cuerpo, 

Que roja sangre derrama , 

Le toma en sus brazos Muza, 

Y llorando asi le habla : 

— ¡ Cuán desdichado -fué el dia 

Que yo salí de Granada 

Á socorrer á Galera; | 

Que nunca en Galera entrara ! 

¡ Ay de mí, que mejor fuera 

No estar con el Rey en gracia , 

Que ver morir en mis brazos 

Ta! amigo y tal espada ! 

Despierta, amigo, le dice, 

Y háhlame una palabra, 

Si no quies que la pasion 

Deje mi cuerpo sin alma.— 

Procura sacar el moro 

La flecha que fué la causa 

De su muerte, y no se alrevC, 

Por no hacer mayor la llaga. 

Despertaron al Maestre da 

Las lágrimas que derrama 

En su macllento rostro - , 

Su leal amigo, y le habla : 


wr 


123 ROMANCERO GENERAL. . 


—A Dios mil gracias le doy 
Porque para sí me Jlama; 
Y asi suplicarte quiero 
Que tomes la ley cristiana 9, 
da e ella ci, 

a alegre y regalada, 
Y cuando abel vida 
Será tu ánima salva.— 
Muza se lo promelió, 
Y viendo que ya le falta 
Calor y vital aliento, 
Y que está el cuerpo sín alma, 
Mandó le dén sepultura, 
Y él se fué para Granada 
Para dar cuenta á su rey 
De su infelice jornada; 
Y á Córdoba fué despues , 
Con voluntad presta y llana 
Para volverse cristiano, 
Como pedido le estaba. 

(Romencero gencral.) 


4 El asunto del romance es del todo ideal. El maestre de 
Calatrava murió estando sobre Loja en una escaramuza, atra- 
vesado de una lanza, y el poeta Inge que Muza presenció su 
muerte lleno de dolor, y recordando su fraternidad en armas 
y los auxilios que le dió para libertar á su dama de poder del 
de ies su hermano y $u rival. 

n los romances anteriores, números 1096, 1097, 1098 y 1099 
de Lúcas old , Se rellere la novela del auxilio que dió el 
Maestre para libertar 4 su amiga, á Albayaldos, sustituyendo 
este nombre al de Muza. 

Los romances moriscos novelescos , números 101, 102 y 103, 
aunque del todo fabulosos, pudieran tener un lugar entre los de 
este episodio, siquiera porque los nombres, ya que no los 
hechos, son históricos. 


2 El espiritu de hacer prosékitos era tal entre los eristianos, 


que ya vencidos ó vencedores proponian cl, byniisuw á sus 
contrarios para que se salvasen. 





1119, 


ELOGIO DEL MAESTRE DE CALATRAYA DON RODRIGO TELLEZ 


GIRON. 


(Anónimo.) 


Por la parte que Jenil, 
Impidiendo los asaltos 
De Loja, fortificaba 
El adarve y muros anchos , 
Y por la que los intentos, 
Del Católico Fernaudo 
Jamas hallaron entrada 
Sin parecer temerarios, 
El bravo de Calatrava, 
£l Ribagorza Alejandro, 
El Infante valeroso, 
El prudente, el poro . 
El defensor de la fe, 
El terror del africano, 
El que todo lo dificil 
Hizo su fortuna llano, . 
Por esa misma acomete , 
ue no quiere en lo ordinario 
bligar á que la fama 
Del entone leve cauto. 
Hace cantidad de puentes, 
Facilitando los pasos ; 
Asienta la artillería, 
Junta el cerco, muda cl campa, 
Y con alta providencia 
Los asaltos avivando 
Tala, descompone, abrasa 
Y humilla los muros altos ; 
Entrega al torpe temor 
Los valerosos cercados, 
Lo que hasta allí no pudo 
Con gruesas haces su hermano 
Rinde la importante fuerza , 
Lo mas dudóso allanando. 
El Héctor aragones , 


Haciendo fieros estragos, 
Del ocio inútil huyendo, 
Con la astucia y con las manos , 
Que la astucia y el valor 
Son en un sugeto raros, 
Facilita la conquista, ' 
Pone al granadino espanto , 
Cerca la ciudad el Rey, 
Y mueve el rey Chico trato, 
Habiendo por su persom , 
Cuerpo á cuerpo-y brazo á brazo , 
Rendido en escaramuzas . 
Los ánimos mas gallardos 
De aquel beticoso reino, 
Desde el Godo conservado 

ue le perdió torpemente 
Gon otros mas dilatados : 
Ofrece ufano á su rey 
El premio de sus trabajos. 
La parte que no se acaba 
Sola para sí dejando, 
des es el pregon de la fama 

otra el tiempo $u contrario , 

Triunfando del mudo olvido 
Y de la muerte triunfando. 


(Remascoro general.) 


ROMANCES DE LAS HAZAÑAS DE HERNANDO DE 
PULGAR, Y DE GARCILASO DE LA VEGA. 








1143. 


PULGAR VENCE Á LOS MOROS DE GUADIX QUE PENSECUIAN 
Á SU MESNADA. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega !.) 


Teniendo cercado á Baza , 

El Católico Fernando, ; 

Salieron de su real 

Hasta quinientos soldados 

A hacer correduría 

En los po COmAarcanos , 

Donde hubieron rica presa 

De captivos y ganados. 

Pues como fué el rey Zagal 

De aquesta entrada avisado , 

Hizo salir de Guadix, 

Donde él estaba alojado , 

Copia de moros valientes 

En busca de los cristianos , 

A quien con pasos tendidos 

En breve espacio alcanzaron, 

Hubo entre ellos muchos votos 

Concordes en no aguardarlos , 

Por ser en número mas 

Y venir determinados, 

Y tener de su ciudad 

El socorro tan cercano. 

Unos dicen que dejasen 

La presa, por medio sano, : 

Y que solo se tratase 

De cómo ponerse en salvo. 

Otros lo contradecian , 

El rostro vuelto al contrario , 

Diciendo que uo el vivir 

Se debe tener en tanto , 

Que por él quede el honor 
ternamente mauchado ; 

Y ansí cl Alférez andaba 

Con la bandera dudando, 

Sin osar acometer 

Ni desamparar el campo. 

Mas el valiente Pulgar, 

De Salar alcaide bravo, 

Visto en esta division 

El votar discorde y vario, 

Corrido de que se hubiese 





ROMANCES RELATIVOS Á LA NISTORIA DE ESPAÑA. 13 


Tanto el temor declarado , 

Con valerosa osadía 

Y proceder reportado, 

Tomó una toca de lienzo, 

Y su lanza derribando, 

La añudó pegada al bierro, 

Los cabos sueltos dejando, 

La cual levantó en los aires, 

La voz tambien levantando : 

— ¿Para qué ocupan , señores, 

Estas armas nuestras manos, 

Si con alentados piés 

Solo de huir tratamos ? 

¡ Hounrosa vuelta harémos , 

Y con trofeos honrados 

Al real de nuestro rey 

Para obligarle á premiarnos, 

Si en tal de apartar los moros 

Á su rostro los Jleyamos, 

No captivos, mas venciendo , 

Como á cobardes vasallos ; 

No por caso de fortuna, 

Sino por falta de manos! 

Advertid que pocas veces 

Se vence el buen esforzado, 

Y si hay quien baga experiencia 

Siga este lienzo herbolado 

Servirále de bandera 

Y de darle nombre claro.—- 

Con esto batió los piés , 

Dando riendas al caballo, 

Y entre los moros se mete , 

Haciendo sangriento estrago. 

Siguenle todos 4 un tiempo, 

El alto heeho loando, : 

Por cuyo medio adquirieron 

Victoria de su contrario. 

Con lo que al rea! se volvieron, 

Donde Pulgar fué premiado, 

Por armas dándole el Rey 

Un lienzo 4 una laeza atado 

En las garras de ua leon 

En campo azul levantado, 

De once dorados castillos 

Por todas partes cercado , 

En memoria que triunfó 

De once alcaides esforzados, 

En lo alto la Ave-María 

Del escudo en campo blanco - 

Con dos letreros seguidos , 

De la tarjeta en lo bajo , 

Dignos de considerar, * 

Que dicen en castellano : 

«Tal debe el hombre de ser 

» Como qaiere aparecer. » 

Advertencia eon que puede 

Valer mucho el esforzado , 

Al valeroso Pulgar 

Con sus bechos imitando. 

(Loso Lasons La Veca, primera parte del Roman- 

cero y tragedias de.) 


* En este romance empiezan los de las hazañas de Hernando 
de Pulgar y de Garcilaso de la Vega. Este y el que le sigue 
debieron colocarse por su época ,inmediztamente despues del 
aúm. 1078, que dice : Málaga esdó muy eebreche; poco se han 
puesto aquí por reunirios con los etras referentes 4 Pulgar. 





1114. 


PULGAR METE SOCORRO EN SALOSREÑA, Y ORLÍGA AL REY 
CHICO Á QUE LEVANTE EL CERED 1. 


(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.) 


El rey Cbico de Granada 
La fortaleza batia, 
De la fuerte Salobreña 
Habiendo entrado en la villa. 
Por todas partes la aprieta 


Con rigurosa porfía : 

Necesitada la tiene, 

Falta de agua y de comida, 

La poca gente de dentro, 

Debilitada y herida, 

A los continuos asaltos 

Con gran valor resistia , ' 

Dando con él á entender 

Ser mucha y bien proveida , 

Ayudándoles tambien 

La necesidad precisa, 

Y el ver que en solo sus diestras 

Vida y bonra consistia , 

Causa de que en casos tales 

La victoria se consiga, 

Y de que cante la gloria . 

Quien vió al ojo la caida. 

Sabido el estrecho cerco 

Por las fronteras vecinas, 

Se juntó copia de gente 

Para socorrer la villa, 

Con mucha de las comarcas 

A quien convocado habian. 

Marcharon para este efecto ; 

Mas la mucha gente vista 

Que el moro rey de Granada 
obre la fuerza tenia, 

No se atrevieron á entrarla 

Por el riesgo que corrian, 

Sin que primero viniese 

Mas gente de Andalucía. 

Fernan Perez del Pulgar, 

que en el socorro veula , 
ista la necesidad 

Que los cercados tenian, 

Y de aquella dilacion 


El daño que se seguia 

llabló 4 sesenta soldados 

Expertos en la milicia, € 

Hombres nobles y de esfuerzo 

Como el hecho lo pedia 

Con los cuales de tropel 

Rompe la cerrada via 

Por el mas grueso escuadron 

Que el campo moro tenia, 

Haciendo en la delantera 

Dura y e pero riza, 

Hasta que á pesar de todos, 

Aunque herido, entró en la villa, 

Y de allí en la fortaleza , 

Cuya entrada defendida 

Fué por sola $u persona 

A aquella turba infnita. 

Recibieron los cercados 

Gran placer con su venida, 

Dicieudo :—Con tu presencia 

No bay, Pulgar, suerte enemiga. 

Pesante d'esto el rey Chico, 

Mandó que al siguiente dia 

El combate general 

No cesase, hasta rendirla, 

Diciendo que por la falta 

Del agua se entregaría. 

Cuando esto supo Pulgar, 

Solo un cántaro que bahia 

izo colgar de una almena , 

Diciendo si le querian , 

Y juotamente c0n esto 

De plata una taza rica 

Dió al moro que del combate 

Le dió la nueva, en albricias : 

De que admirado el rey Chico 

Levantó el cereo aquel dia, 

Por tal hecho , y porque supo 

Que el rey Fernando venía. 
(Loso Laso DE LA VEGA, Romancero y tragedias, etc.) 


4 Véase la vota del anterior. —Reproduos en este lomance el 
autor de él, con su tono hinchado y afectado, de eltuacion 


124 ROMANCEBRO GENERAL. 


ardid tan comun de un jefe sitiado por hambre y sed, que arroja ; Hilos de aljófar sembrada; 

al campo enemigo los víveres conserva, para persuadirle Penacho grande caido 

de que está la plaza ó el fuerte aDundantemente provisto. (Véase Entre la copa y la falda 

el romance viejo, púm. LS nonde se da una sido Í ' al, Por cintillo una cadena e 
ero expresada con sentillez interesante, y sin la bambolia ni 

pretens ones de un estudiante de retórica.) ; Y un diamante por medalla. 








1143. 


DE GRANADA. 
(Anónimo t.) 
¡Santa Fe, qué bien pareces 3 
En la vega de Granada, 
Toda cercada de muros , 
De torres bien torreada, 
Una cava á la redonda , 
Que toda te cerca y baña ! 
Fundóte el rey Don Fernando , 
Doña Isabel en compaña, 
Y otros muchos caballeros 
De la nobleza de Esj.aña. 
Con el secreto silencio 
Y resplandor de Diana, 
Una noche que hacía 
Muy resplandeciente y clara, 
Noche que huelga los moros 
Y la estiman mas que cl alma, 
Mas que el sábado el judío, 
Mas que el cristiano la Pascua 
Del venturoso Bautista, 
A quien la Iglesia señala 
Por uno de los mayores 
Que en los nacidos se hal! 
Aquesta noche los moros 
Hacen grande fiesta y zambra, 
No en la Vega ni el Jenil, 
Como era su as USanza, : 
Porque de temor las fiestas - 
Hacen á puerta cerrada ; 
Y luego al siguiente dia 
Una zuriza gallarda 
De moros y de cristianos, 
Toros y juegos de cañas, 
Que landece en la Vega . 
La luz de sus luminarias. 
Parte Fernando el Pulgar 
Desde Santa Fe 4 Granada, 
En una yegua, por posta , 
Tres horas ántes del alba, 
Que pretende hallarse en eNy, 
Aunque por punta de lanza, 
Y aunque va de Santa Fe, 
Nunca de la fe se aparta. * 
Las señas que Pulgar teva 
Diré , si bien me acordaba : 
Una jacerina cota 
Fina, y de tan fina mafla, 
Que esbe dentro de un puño 
De menuda y de liviana. 
Lleva un pergamino escrito 
De la que es llena de gracia, 
Y trujo al Verbo divino - : 
Recogidó en sus entrañas : 
Lleva un coleto de ante , 
Que á la nieve se compura, 
Siu cuchillada ni golpe, 
Porque con él las repara : 
Su cadena de oro al cuello ' 
Con una cruz de esmeraldas, 
En un brahon recogida , 
Y por gala y sobre gala 
Llevaba un bobemio verde 
De fajas, con cuatro mangas, - 
Las cortas bien guarnecidas, 
Y acucbilladas las largas ; 
- Un sombrero á lo frances 
Acairelado de plata, 
Y entre caírel y cairel 


PULGAR CLAVA EL RÓTULO DEL AVE-MARÍA ER LA MEZQUITA 


Pendiente de la pretina 
Llevaba una rica daga, 

Que hrocal, puño y contera 
Es lo mismo que la espada. 
La hoja, no hay que pedir, 
Sino el brazo que la manda , 
Que ha derramado con ella 
Tauta mas sangre pagana 
Que Altaclara y Hoyosa, 


Ni Tizona , ni Colada, 


Ni con Durindana Orlando, 
Ni el fuerte Urgel con su maza. 
Lleva bordado en los tiros 
Vos serpientes, cara á cara, 
Que parece que están vivas | 
Y á los vivos amenazan : 
Lleva unas blancas botijltas 
Que revientan de apretadas, 
La de la pierna derecha 
Hasta el tobillo arrugada : 
Con la rosa de la liga 

Lo mas de la media tapa.  - 
Con esto llegó 4 dar vista -. 
A la invencible Granada. 

No va por la puerta Elvira, 
Que sabe que está cerrada : 

a por la puerta del Rastro, 
Do halló durmiendo los guardas. 
¡pp Dios y la ventura 

ue el Dawro le diese entrada 
Por el hueco de la puente 
Hasta llegar á la escala, 
Que á veces Dios á los suyos 
Los cubre con telarañas. 
Baja por la Herrería , : 
Que aloja á la Vivarambla; 

ntra por el Zacatia; 
Con el rey moro encontraba , 
Y el Rey le dijo : —¿ Qué genle 9. 
Y él sin turbarse palabra, | 
Porque la arábiga lengua 


Corta como la cristiana, 


Le dice : — Soy Reduan, 

Que soy de flestas mañana , 
orque hago en la zuriza 

Una figura gallarda. 

—¿ Qué Migura?— dijo el Rey, 

No entendiendo que le engaña, 

Hago á Femando Pulgar, 

e parezco hasta en el habla, 
ue.este vestido que traigo - 

Me lo bizo una cristiana, 

Que parece ser el mismo: 

E ulgar se viste y calza. - 
| Rey quedó tan conteato 

De su bizarría y gala, 

e mandó darle un caballo 

ara que á las fiestas salga. 

Daudo vuelta á la ciudad, 


Se vino á la Vivarambla, 


Do vido estar un castillo 

Hecho de madera y tabla, 

Y una casa á la redonda 

Que toda la cerca baña. 

Preguntó en algarabía 

Cómo el castitio se llama : 

Dícenle que Sante Fe, 

gue han de rendirla y ganaila, 
ióse d'eso Palgar, 

Y dice : — ¡Perra canalla, 

No os veréis en ese gozo, 

Sí Dios me guarda mañena! — 

Y estando en estas razones 

Vido un moro can un bacha, * - 


ROMANCES RELATIVOS Á 5A HISTORIA DE ESPAÑA, 123 


La cual hacha le quitó. 
Y tan gran golpe le daba 
Que le dejara por muerto 
Tendido junto á la cava, 
Y con el hacha encendida, 
Fuego á las casas pegaba. 
Unos dicen :-¡ Fuego, fuego! 
Otros dicen : ¡ Agua, agua! 
Otros dicen que es rebato, 
ue viene del Alpujarra. 
tros dicen que es Pulgar i 
ue estaba dentro en Granada, 
Pulgar se andaba entre ellos 
Lleno de cólera y rabia. 
Fuése para la mezquita, 
Y hallóla desocupada , 
Y en lo mas alto que pudo, 
Adonde su mano alcanza, 
Puso el pergamino blanco 
De la que es llena de gracia, 
Y una antorcha junto á él : ' 
Encendida, en una escarpia; * 
Y cuando ya amanecía 
En casa del Rey entraba, 
Por cobrar aquet caballo, 
ue el Rey entregar le manda. 
l Rey tenia ya mandado 
A los criados de casa, 
» Que Je dieran á escoger 
1 caballo que gustara. 
Escoge un caballo blanco 
Que á la nieve se compara 
Enjaezado de oro, 
Las herraduras de plata, 
Caballo que en treinta pasos 
Corre, galopea y para, 
Y con un sutil cabello 
Se puedo tener á raya : 
Con una marlota azul 
Toda de perlas sembrada. 
Bajóse á4 la plaza Nueva, 
Y de allí á la Vivarambla. 
Los moros habian puesto 
Un rey Yernando de paja ; 
Y un moro hecho de bulto, 
Que una azagaya le pasa : 
AMí se enojó Pulgar 
Con ira y cólera brava : 
Deja caer la marlota, 
Metiendo mano á la espada, 
Y al que encontró por delante 
De claro en claro lo pes: 
Llévanle la nueva al Rey : 
ue está dentro del Albambra; 
cuando acudió con gente 
Palgar en Santa Fe estaba. 
(Romances varios de diversos autores.) 


4 Celebra siempre Granada el aniversario de su eonquista 
con fiestas religiosas y populares. Entre ellas, desde'fines del 
siglo xvi se ejecuta un drama intitulado El triunfo del Ave-Ma- 
ria, en el cual se representa la hazaña de Pulgar, que aquí se 
ha referido, y el rescate que hizo Garcilaso del rótuló del Ave- 
María, que Tarfe por vilipendio arrastraba en la cóla de su 
caballo. Bl drama se ha Ímpreso siempre á nómbre de un in- 
gento ; pero se atribuye no sin razon al famoso Lope de Vega, 
que quizá lo tomó de los romances, ó mas probablemente de 
algun drama mas antiguo. 


2 Santa Fe fué primero el eampamento de tiendas que los 
Reyes formaron delante de Granada, imitando una poblacion ; 


pero como por ser de lienzo hubo de quemarse, Con grave |* 


riesgo de los Reyes Católicos , lo levantaron despues y cons- 


truyeron de materias mas sólidas y ménos expuestas al fuego. ' 





41146. 
AL MISMO ASUNTO. ' 
(De Gabriel Ledo Laso de la Vega.) 


En espantoso silencio 
Todo el orbe envuelto estaba 


« 
Dra 


Y 4 descanso reducidas 
Todas las cosas callaban. 
Solo un inquieto murmurio 
Se oe en el campo de guardia 
Del Católico Fernando , 
Que se alojaba en Albama.. 
Tratabao todos de dar 
Muestras de si señaladas : 
Unos de lidiar con Tarfe 
En la Vega , vista el alba ; 
Otros en la puerta Elvira 
Dejar fijada una daga: 
Mas el valiente Pulgar, 
ue en esta ocasion se balia 
Kl juramento cumpliendo , . 
Hecho por él en la plaza —- E 
De tomar de la mezquita 
Posesion y de Granada, 
Empresa que ea todo el tampo 
Se notó por temeraria, 
En una carta bruñida 
El Ave-María estampa, 
Y de un adalid guiado 
Por Darro arriba se entraba, 
Sin ser de nadie sentido, 
Que ya de su pátte estaba : 
La declarada ventura 
Que á su esfuerzo acompañaba, 
Cercado de negras sombras, 
ue la de terror vendada , 
a intento favorecia 
Cubriéndole con sus alas. 
uince escuderos llevó 
n esta justa demanda : 
Los seis metió en la ciudad 
Los nueve dejó á la entrada, 
En guarda de los caballos, 
Y á la mezquita llegaba , 
En cuya puerta 1ijó ! 
Con un puñal que llevaba, 
Y devoto proceder, 
Aquellas palabras santas 
Y una antorcha junto á ella 
Encendida en una escarpia, 
A quien postrado en cl suelo 
Dijo con las manos altas : 
—No os dejo donde quisiera , 
Mas lo mejor que yo puedo, 
Do no os quitara mi miedo 
Lugar mejor, sí le hubiera. 
Temo que en este os hará 
Ofensa esta turba infiel; 
Mas no, que el ángel Gabriel 
A su boca os volverá. 
Yo quisiera mas valer 
Y poderme conservar, 
Eu él poderos guardar, 
Adonde os pude poner. 
Hállome de fuerzas pobre, 
Aunque no de atrevimiento ; 
Solo habré sido instrumento 
Para que por mí Dios obre.. 
Quédate, y conmigo ve, o 
Que bien se puede alabar 


. Aqueste indigno lagar 
Del 


bien con que le dejé.-— 

De tierra se levantó 
Con reverencia acatada, 
Y de aquel puesto partiendo. 
Ala Alcaicería a O 
Como prometido bia, 
Con.designio de quemarla ; 
Mas cuando pidió la jumbre ,, 
Respondió el que la llevaba : 
—El tiempo la ha consumido 
gue há que dura pieza larga : 

e que indignado Pulgar, 

e dió una.hérida en la cara. 
Vuelve 4 salir por do entró 








196 


Con tan gloriosa hazaña, 

A quien los Reyes hicieron 

En la iglesia de Grarada 

Merced del entiérro honroso 

Que de los Pulgares lHanran , 
que en el eoro y oficios 

Con capa entrase y espada. 


(Romancero genera!, fol. 496.— Ut. Loro Laso DE 


La Vaca, Romencero y tragedias, etc.) 


1417. e 


ESCÁNDALO EN GRANADA PORQUE PULGAR CLAVÓ BL RÓTU- 


LO DEL AYE-MARÍA ER LA PUERTA DE LA MEZQUITA. 
(De Gabriel Lobo Laso de le Vege.) 


Sobre el mas alto collado . 
Se muestra del monte Ida * 
El deseado lucero 
Denunciando el nuevo dis, 
Cuando en la fuerte Granada 
Discordes voces se oían , 

ue las daba el rey Chiquito 

la plebe grauadina , 

Porque en las cerradas puertas 
De su acatada mezquita 
Hallaron con un puñal ' 
Fijada la Avc-María. 

Dan tormento á los captivos; 
Pero nada se averigua. 
Corrido el Rey de tal caso 

Por la ciudad discurria : 

Atajado , sin consejo 

Dice, el pecho lleno de ira : 
—Mahoma , ¿cómo sufristo 

Tal afrenta coutra tí? 

Porque creo, y es aneí, 

Que evitarla no pudiste. 

Bien semejante ultraje 
Mercce tu ley pesada, 

Pues consentiste á4 Granada 
Quedar sin Abencerrajes. 

Toma enmienda d'este agravlo, 

Ármate , que te conviene, 
Que ya Granada no tiene 
Quien mueva en tu casa el labío. 

Que aunque solia tener 
Por quien fuiste respetado, 

Ya se acabó el buen estado 
Que dura poco eu un ser.-- 

En estas quejas estaba 
El Rey, cuando se ofrecía 
Tarfe, el jóven mas valiente 
Que ciñó espada moriéca , 

El cual con ira rabiosa 
Y con arrogancia altiva 
Del lugar adonde estaba 
Arrancó la Ave-María , 
Y á la cola del eaballo 
En que íba la prendia; 
Lanza y adarga tomando 
A la frontera camina. 


(Loño Lase pa ta Veca, Primera parte del roman- 


cero y tragedias de.) 





1148. 


TARFE, ARRASTRANDO EL RÓTULO DEL AVE-WARÍA QUE LLE- 


VABA EN LA COLA DE $UY CABALLO, PROSOCA Á 


LO$ CA- 


BALLEROS DEL CANPO CRISTIANO, Á QUE SALGÁN A RES- 


CATARLO 1. 
(De Gabriel Lobo Lazo de la Vega.) 


En un revuelto andaluz 
De color vario picazo, 
Dando fin á4 su carrera 
Sobre los piés reparando, 
Del rey Fernando á ¡a vista 


ROMANCERO GENERAL. 


Aparece Tarfe el bravo , 
De aspecto bravo, fetos , 
Con el brazo arremangado, 
Gruesa lanza lija al 0, 
Hierro y regaton dorado : 
Cual frágil junco la vibra 
Los dos remates juntando; - 
Aucha adarga en la siniestra y 
En cuyo campo azul claro 
Se ven dos manos abiertas 
Procurando asirse en vano, 
gue una muerte se lo impide 
eñalanado un golpe infausto 
Contra quien dice una letra : 
«Ta rigor ni el bado avaro, » 
Pendiente el lelrero trae 
De la cula del caballo . 
Que Pulgar dejó en Granada 
En la mezquita fijado, 
Donde iba el Ave-María 
Por el suelo haciendo rastro; . 
Y en voz alta, junto al muro , 
A todos amenaz a 
Dice : — ¡Cuidadosos sois 
De vuestro Alcoraz, cristianos ! 
¡Harto mejor que vosotros y 
Le guarda aqueste caballo ! 
pp po, Salid á quitarle, 
eréis si le habeis barato !-— 
Acuden de presto al muro y 
y ven al erp jo. 
oyo espectáculo 
A todos duro y extraño. 
Hiacan la rodilla en lierra, 
Aquci letrero adorando : 
Vase á armar Martin Galindo, 
Que ansi del Rey le es mandado. , 
(Loso Lasa Dz ta Vaca, Nomsncers y trage- 
dias, eto.) » 


4 En el drama El triunfo del Ave-Marta, que hewos referido, 
sale el moro Tarfe á caballo, armado do todas armas, y desde 
el patio proflcre el reto contra el campo cóstieno que se igu- 
ra en el foro. Cuando en el aniversario de la toma de Granada 
se representa allí este drama, toda el popolacho que acude, 
llena de improperios al cómico que representa al moro Tarfe, 


con tal entusiasmo , que 4 veces lo ban maltfatado de obra. 


ri 





1149. 


SALE GARCILASO DE LA VEGA CONTRA EL WORO TATFE, 
Y TRIUNFA DE ÉL. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) . 


De nao puesto ante el Rey 
Está el fóven Garcilaso, 
Cuyo paje era, pidiendo 
Le deje salir al campo 
Para castigar de Tarfe 
Contra ta fo el desacato. 
Respondióle el Rey : — Sois mozo, - 
Y valeroso el contrario ; 
Dejadlo á Martin Gafiudez, 

ue este es un caso pesado , 

ues el valiente Pulgar 
rad ausente está ex 

ya era aquesta empresa 

Por haberla comenzado. 
No faltarás ocasiones 


En que ejerciteis el brazo. 
Sia embargo d'esto se arma 
Con secreto, y sale al campo, 
Y aizando al cielo los ojos, 
Dice pidiéndole amparo : 

-— No la gloria d'esta empresa 
Pretendo por ml interes, 
Como tú, Virgen, lo ves; 
Que nas el agravio pesa, 

En cuya satisfaccion 
Es bien el bárbaro entienda, 


» 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


pu no se permito ofenda 
ombre de tal eccion. : 
Un don te pido húmilmente :' 
Haz, Vírgen, se me conéeda, - ' 
Y es, tu nombre quitar pueda 
De E e pueine EN 
uya es la causa que ; 
Vencedor saldré sin duda y 


No hay suerte que ma) acuda, E 


Pues va tu favor cohmigo.--- 
Suelta al caballo la vienda, 
Cala la lauza al contrario, 
Y con tal pujanza embiste, 
Que dió con Tarfe en el campo, 
Cuya cabeza y letrero 
Presenta al rey Don Fernando, 
Que desde el muro habia visto 
De los dos el duelo bravo, - 
A quiés abrazando dice : 
—VYaleroso Garcilaso, 
Llamáos tambien de la Vega, 
Pues en ella habeis ganado 
Hoy el inmortal renombre 
Por ese indómito bro ; 
Y aquestas letras traed 
En este dorado campo, 
Por armas y por blason 
Dadas por el cielo grato, 
Sin las vos os teneis 
ae os dió vuestra tronco claro; 
en tanto que otras mereades. 
Por tan buen servicio os bage, 
Seréis de boy mas capilas,, 
Con la cruz de Santízgo.-— 


(Loño Laso du za Vaca, Bomencero y trage- | 


días, etc.) 





1190. 


AL MISMO ASUNTO. 


(De Láúces Rodriguez.) 


Cercada está Santa Fe 
Por el uno y otro lado, 
Asentadas muchas tiesdas 
De oro, seda y de hrocado; 
« De muchos condes y duques 
Todo el campo está adornado, 
De los Católicos reyes 
Doña Isabel y Feraando, 
Con muchas ¡luminarias 
Y regocijo sobrado ; 
Cuando á las ocho del dia 
Un moro se ba demostrado, 
Una lanza con dos hierros 
Encíma un caballo blanco. 
Las orejas trae hendidas, 
El rostro hecho pedazos ,. 
Porque coa sua anchos dientes 
Á morder estaba usado. 
El moro que encima viene 
Parece de gran estado : 
Un paño de oro le aprieta 
En el hombro arremangado, 
Una marlota vestida 
Y un albornoz colorado , 
Y en el su bra0 siniestro 
Un fuerte escudo embrazado, 
Camina para el real . 
Con semblante denodado ; 
Ántes que al real llegase 
D'esta manera ha ] 
-— ¿Cual será i caballero * 
En valor aventajado,  - 
Que por ensalzar su honra 
Se salga conmigo al campo ? 
Salga uno, des . 
Salgan tres ó salgan cualto, 
O salga Puertocasrero, 


. 


“) 





Comendador afamado ; 

O salga ese buen Galindo, 
Señor de Palma nombrado; 
Y si no hay ninguno d'estos, 
Salga el mismo rey Fernando, 
Que yo le daré á entender, 
Si quisiere aquí proballo, 
Lo que mi persona vale, 

Y que soy intitulado 

El valiente moro Tarfe, 

En la guerra señalado, - 
Hermano del rey Chiquito 
De Gravada, tan nom. ado; 
Y por mas deshonra vuestra 
Traigo en cola del caballo, 
Corr cinco letras escrita 

En un pergamino atado, 


' Vuestra fe y Ave-María, 


ce reza cualquier cristiano, 
$1 no me lo creeis, 
Mirad este cartel hanco.— 
Vuelve las riendas el more 
Con un semblante allardo, 
Y todos se maravillan; 
Cada cual está admirado. 
Muchos al Rey se le ofrecen 
Scr en defensa del caso : 
Luego habló un caballero, 
De Ecija se ha nombsado : 
Garcilaso ha por nombre, 
De linaje muy hidalgo; 
Era de.años diez y seis, 
Que en diez y siete no ha entrado. 
Púsose delante el Rey 
Con rostro soberbio, alvade ; 
y (pe la rodilla en tierra 
Al uso de cortesano. 
— A tu real Alteza pido l 
Como á rey tan imado , 
ue me dé luego licencia 
ín que me ses negado, 
Que con el more consbata 
ue se mostró tan osado. — 
1 prudente Rey dr 
Como sagaz y avisado : 
— Garcilaso , 808 MUY Mezo 
Y en las armas poco usado : 
Dejaldo á Puerte-carrezo, 
Belicoso castellano , 
Y tambien está Galiado 
En la guerra ejercitado. 
El mozo de exojo d'esto 
Mucho se habia alterado. 
Por el real adelante 
Grandes voces iba dando: 
— Pajes, los que me servis, 
Traedme presto recaudo.— 
Ya vienen todos los pajes, 
En un pinto $6 haa szmado, 
Y por do el Rey mo. lo viz 
Sale al campo bien armado. 
El moro, cuando.to vido, . 
Se va para Garcilaso, 
Solo para atropeliarle, 
Pero no para encontrado. 
Garcilaso, con destreza, 
Va para el fuerte pagano, 
Y enristrándole la tanta 
e suelo e pil dor ' 
uego cortó sa e 
Y eta lanza o bincado, 
con grande lijerezza 
Él rgamino ha quitado 
Pela parte donde estaba, 
Y en su pecho lo ba fijado. 
D'esta nianera decía, 
Al ciclo siempre mirando : 
— ¡0h letras de má consuelo , 
Por quien ya Éni temediada ! — 


1% 


1 Parece que se hizo moda entre los poetas la fórmula de 
reto ó provocación á duelo singular, tal como se expresa en 
estos versos, ya puestos en boca de las damas ó de los caba- 
lleros. (Véanse los romances números 1121, 1128 


Y delante el Rey se vuelve . 
Del hecho disimulado ; . 
Los hinojos por el suelo, 

D'esta manera ba hablado : 

-—— Tu Alteza me perdone, - 
Que no bice ta mandato.-— 

El Rey por honra le dar 

Del suelo le ba levantado, 

Y dijo : — Esas sean tus armas, 
Garcilaso el afamado , 
Pues es el hecho primero 

En que tú te has señalado. 


(Robatcuez , Romancero historjado.) 





11924. 
AL MISNO- ASUNTO. 
(Anónimo.) 


Cercada está Santa Fe 
Con mucho lienzo encerado, 
Al rededor muchas tiendas 
De seda, oro y brocado, 
Donde están duques y condes, 
Señores de grande estado, 
Y otros muchos capitanes 


Que lleva el rey Don Fernando, 


Todos de valor crecido, 
Como ya habreis notado 
En la guerra que se ha hecho 
Contra el granadino estado ; 
Cuando á las nueve del dia 
Un moro se ha demostrado 
Encima un caballo negro 
De blancas manchas manchado, 
Cortados ambos hocicos , 
Porque lo tiene enseñado 
El moro que con sus dientes 
Despedace á los cristianos. 
El moro viene vestido 
De blanco, azul y encarnado, 
Y debajo esta librea !, 
Trae un muy fuerte jaco, 
Y una lanza con dos hierros - 
De acero muy bien templado, 
Y una adarga hecha en Fez 
De un ante rico estimado. 
Aqueste perro, con befa, . 
En la cola del caballo, 
La sagrada Ave -María 
Llevaba, baciendo escarnio. 
Llegando junto á las tiendas 
D'esta manera ha hablado : 
— ¿Cuál será aque! caballero * : 
ue sea tan esforzado 


ROMANCERO GENERAL. . 


? 


4 


y 1199.) 


ue quiera hacer conmigo e 


Batalla en aqueste campo ? 
Salga uno, salgan dos, 

Salgan tres ó salgau cuatro: - 
El alcaide de los Donceles 
Salga, que es hombre afamado; 
Salga ese conde de Cabra, 

En guerra experimentado : 
Salga Gonzalo Fernandez, 


que es de Córdoba norabrado, | 


si no, Martín Galindo, 
Que es valeroso soldado; 
Salga ese Portocarrero, 
Señor de Palma nombrado, 
O el bravo Don Manuel 
Ponce de Leon llamado , 
Aquel que sacara el guante 
Que q judustria fué echado 
Donde estaban los leones, 


Y él le sacó muy osado *; 
Y si no salen aquestos , 
Salga el mismo rey Fernando, 
ue yo le daré á entender 
i soy de valor sobrado. 
Los caballeros del Rey 
Todos le están escuchando : 
Cada uno pretendia : . 
Salir con el moro al campo. 
Garcilaso estaba allí, | 
Mozo gallardo , esforzado; 
Licencia le piós al Rey . 
Para salir al pagano. 
— Garcilaso , 8018 Muy MOZO 
Para emprender este caso ; 
Otros hay en el real 
Para poder encargarlo.— 
Garcilaso se despide 
Muy confuso 1 nado A 
Por no tener la licencia 
ue al Rey habia demandado. 
ero muy secretamente | 
Garcilaso se habia armado, 
Y en un caballo morcitio 
Salido se había al campo. 
Nadie le ha conocido 
Porque sale disfrazado ; 
Fuése donde estaba el moro, 
Y de esta suerte le ha hablado : 
—;¡ Ahora verás , el moro, 
Si tiene el rey Don Fernando 
Caballeros valerosos 
Que salgan contigo al campo! 
o soy el menor de todos, 
Y vengo por sy mandado.-- 
El moro cuando le vió 
En poco le babia estimado , 
Y dijole d'esta suerte : 
— YO no estoy acostumbrado 
A hacer batalla campal 
Sino con hombres barbados - 
Vuélvete, rapaz, le dice, 
Y venga el mas estimado.— 
Garcilaso con enojo 
Puso piernas al caballo ; 
Arremetió para el moro, 
Y un gran encuentro te ba dado. 
El moro que aquesto vió 
Revuelve así como un rayo: 
Comienzan la escaramuza 
Con un turor muy sobrado, 
Garcilaso, aunque era mozo, 
Mostraba valor sobrado ; 
Dióle al moro una lanzada 
Por debajo del sobaco : 
El moro cayera muerto, 
Tendido le había en el campo. 
Garcilaso con presteza 
Del caballo se ba apeado : 
Cortárale la cabeza 
Y en el arzon la ha colgado : 
Quitó el Ave-María . 
De la cola del caballo : 
Hincado de ambas rodillas 
Con devocion la ha besado, 
Y en la punta de su lanza 
Por bandera la ha colgado. 
Subió en su caballo luego, 
Y el del moro habia tomado. 
Cargado d'estos despojos 
Al réal se había tornado, - : 
Do estaban todos los grandes, 
Tambien el rey Don Fernando. 
Todos tienen á grandeza 
Aquel hecho señalado ; 
Tambien el Rey y la Reina 
Mucho se han maravillado 
En ser Garcilaso mozo 
Y haber hecho un tan gran caso. 








ROMANCÉS RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 129 


Garcilaso de la Y 

Desde allí se ha intitulado, 
Porque en la Vega hiciera 
Campo con aquel pagano. 


(Peazz be Hita, Historia de los bandos de Ce- 


gries, etc.) 
4 Véase la nota del romance núm. 1120. 


3 Esta hazaña se refiere en el romance núm. 1131. 





1122, 


CELÉBRASE POR LA REINA DOÑA ISABEL LA VICTORIA DE GAR- 
CILASO GONTRA TARFE, Y EL TRIUNFO DEL AVE-MARÍA. 


(Anónimo.) 


La reina Doña Isabel, 
Viendo venir vencedor 
Al valiente Garcilaso, 
D'esta manera le habló : 

— Bien es, Garcilaso fuerte, 
des me arrodille ante vos, 

ue quien de Dios tiene tanto 

Bien merece adoracion. 

Al cuello traeis el Ave 
Que á todos nos redimió 
Pues del Redentor la Madre 

* Es causa de redencíion. 
D'esta enfermedad Mahoma 
gue ha de morir cierta estoy, 

orque en faltándole el Ave 

La sustancia le falló 1. 
Con el Ave á San Gabriel 
Atras, Laso , dejais hoy, 
Pues la sacais del infierno 
Y él del cielo la sacó. 

, Favorecednos, García, 
Pues hoy os pide favor 
La que favorece á todos 

En el mar de confusion. . 
Con la empresa d'este día 
¡ Oh qué venturoso sois! 

» nes sustentais en el pecho 
La que á nuestro Dios le dió. 
Sois de la corte divina 
Caballero del Toison , 

Y aunque no llevais cordero , 
Llevais la que le parió. 
Esa cadena del cuello 
Decidme, ¿quién os la dió? 
que mas que el cielo y el suelo 
ale solo un eslabon. 
El platero fué Dios Padre, 
Dios Hijo quien la crió, 
Y Dios Espíritu Santo 
Fué el toque de su valor. 
ue d'esta suerte que estamos 
iderando á los dos, 
Diráv que somos retrato 
Hoy de la salvacion. 
Mas aunque por vos sea buena 
Aquesta comparacion, 
Por mí no, que ella fué justa, 
Y yo pecadora or 
Hoy la sangre de Mendoza 
Mas grandeza mereció ; 
Si es rea!, hoy fué divina, 
Pues á Dios ha dado honor. 
Y pues hoy en una Vega 
Ganaste tanta opinion, 
e ocre! arcilaso 
irá mejor.— 
Esto diciendo Isabel 
Á Garcilaso abrazó, 

Y con muestras de humildad 
Le pide su bendicion. 

Del suelo le alzó la Reina 
Y la mano le tomó, 


Tt. xv, 


ms 


Y d'esta suerte le lleva 
Delante al Rey su señor. 


(Mabrical , Segunda parte del Romancero gener al.) 


lorable extravío de la razon y el buen gusto es comparar 
erta, con la gallina que da sustancia al caldo de la olla. 


1193. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


La Católica Isabel , 
Viendo venir vencedor 
Al famoso Garcilaso, 
De aquesta suerte le habló : 
-—Vengais por cierto en buen hora, 
Nuevo lucero español, 
Pues hoy á dos de la fama 
Deja atras vuestro valor. 
Hoy sin duda todo el muado 
Os está en obligacion, 
Pues una joya como esa 
Se la librais de prision. 
Dios, mediante esas palabras, 
En Virgen Madre encarnó , 
De suerte que ellas sirvieron 
De sello á la redencion; 
Y hoy porque el mundo conozca 
Vuestra nobleza y valor, 
Venis á ser paranínfo 
De la voluntad de Dios. 
A Gabriel haceis ventaja, 
Y es evidente razon, 
Pues que sacais del infierno 
Lo que él del cielo sacó. 
Gabriel dice fortaleza , 
Y tanta contemplo en vos, 
gue ese título os compete, 

aun otro pienso mayor. s 
El 4 un manso corderillo 
Su embajada declaró, 
Mas vos quitaisla este día 
De las mapos de un leon. 
Mereceis justo renombre 
De divino cazador, 
Pues que cazastes el Ave 
Que fué nuestra redencion. 
Como el águila os contemplo 
Que de hito mira al sol, 
Pues que dais á un Ave alcance 
Que para si escogió Vios. 

n razon os llame el mundo 
Caballero del Toison , 
Pues que llevais en el pecho 
La oveja que á Dios parió. 
Hoy de la insignia mas alta 
Sois comendador mayor, 
Pues que llevais la encomienda 
Que Dios á su Madre dió, 
Justo será que os dé nombre 
El mundo de redentor, 
Pues le redimis la prenda 
Que dió Dios cuando encarnó. 

oy en la Vega ha salido 
De vuestra nobleza el sol, 


. Y así el renombre de Vega 


Por vuestro tendréis desde hoy. 
Solo esto os doy de mi mano, 
Y os prometo por quien soy 
De teneros en mi corte 
En posesion del mejor. 
Esto en efecto es muy poco ; 
Pero pagaros lo ba Dios, 
Pues pa ps que él estima 
Le librastes de prision. 
(Romancero general.) 





9 








150 
ROMANCES SOBRE DON ALONSO DE GRANADA 
Y VENEGAS !. 





1194, 


PRESENTACION DE DON ALONSO DE GRANADA VENEGAS, Á 
LOS REYES CATÓLICOS EN SANTA FE. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Curiosamente vestido, 
Costoso y tras ordinario, 
Mostrando con grave aspeto ! 
Ser rama de tronco claro , 

Don Alouso de Granada 

Entra co Santa Fe, gallardo, 

Por sobrenombre Vu:egas, 

De lo materno tomado, 

Que por la parte del padre 

Era de los reyes altos 

De Granada y Zaragoza, 

Que en España [uéron tanto , 
on el de Ureña y Tendilla 

Al diestro y siniestro lado, 

Que como príncipe tal 

Le llevan con tanto aplauso. 

Docientos ginetes trae, 

De su gran casa criados , 

Sin otros muchos de á pié 

De su servicio ordinario. 

De Andrax viene y de Marchena, 

Que era suyo aquel Estado, 

Á quien sale á recibir 

El Católico Fernando, 

Con actos de grande amor, 

Del pabellon á tres pasos. 

Métele do está la Reina, 

Sin dejarle de su lado, 

La cual en viéndole, dijo, 

De gran placer muestras dando : 

-— No bay que temer la conquista 

Siendo vos de nuestro baudo.— 

Por tal favor Don Alonsa 

Besó á la Reina las manos, 

Cuyo padre era Don Pedra 

De Granada, que entregado 

La fuerte ciudad de Baza 

Habia al Rey Don Fernando, 

Cuando voluntariamente 

Se vino á ser su vasallo. 

Hallándose pues los Reyes 

A padre é bijo obligados, 

Por este y otros servicios, 

Que por muchos no señalo, 
porque con cinco moros 

De Granada los mas hravos, 

En desigual desafío 

En dos veces hizo campo. 

Don Alfonso, defendiendo 

Lo que al Rey debe el vasallo, 

Sus prendas, su sangre ilustre 

Y su valor acatando, 

De su mano y por su órden 

A Don Alonso casaron 

Con la bella Doña Juana, 

Dama suya, á quien criaron, 

De Meudoza , cayo 

Fué el valiente Don Hurtado, 

Que sirvió en esta conquista 

De Cazorla adelantado, 

Nieta del de Santillana, 

Trouco antiquísimo y alto, 

Y tambiep porque salió 

De una batalla triunfando 

En la Vega, y de otra en Adra 

Tres estandartes tomando 

A los moros, cuyas haces 

Acaudilló el mesmo año ; 

Tras lo cual fué Don Alfonso 


ROMANCERO GENBUAL. 


Por general señalado 

Que andaba el Reino grardando, 
ue andaba el Reino gua 

Pásdalo tambien la cruz 

Antigua de Santiago ; 

Yá Bon Pedro dió en Granada 

De alguacil mayor el cargo : 

Lo que siempre defendieron, 

De quien eran confiando. 


(Loso Laso Dx La Vaca, Romencero y trage- 
dias, etc.) 


4 Este Don Alonso era hijo del infante an » QUe vas3- 
llo del rey Zagal despues de haber defendid Baza valiente 
mente contra los eristianos, hubo de rendirla bajo 
capitulacion. Convertido al Cristianismo y á sueldo del Rey, 
contribuyó no poco á la conquista de Granada y pacificaciun 
de dicho reino. 


honrosa 





1123, * 


DESAFIO DE DON ALONSO DE GRANADA Y VENEGAS, 
CON EL MORO ALMIZAN. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Estando el baea Don Alfonso 
En Marchena, la su villa, 
Cabeza de aquel Estado, 
Que en recompensa debida 
Ei rey Fernando le dió 
En trueque de las Salinas, 
Estancia muy peligrosa 
Por la guerra tan contina 
Que hasta ganar á Granada 
Con el rey Chico tenia, 
Trabando duros rencuentros 
Y escaramuzas reñidas, 
Cuya rigurosa diestra 
Por la de Dios reducida 
A defensa de su ley 
Hace temblar fa morisma ; 
Con que al belicoso Pablo 
En la guerra y paz imita, 

Y los fronterizos muros 
"e presencia deta dee 

tiempo que el crespo O 
Del Océano salia , ai 
Sube á mirar la muralla, 
Cosa que siempre hacía, 

Sin tres veces que de noche 

Sus escuchas requería ; 

Y tendiendo pr el campo 

Mácia Granada la vista, 

Al moro Alhizan descubro 

En una yegua tordilla, 

Con un jaez encarnado 

Bordado de men ricas, 

Y un limpio bozal de plata 

Con sonantes campanillas , 

Y al alzar de cada mano 
Toca la yegua las cinchas ; 

Las bien formadas orejas 

Inhiestas Sobre la vista, 

Y enfrenada la cabeza 

Del bocado reprimida, 

La cual en viendo á Marchena 

Batiendo el suelo relincha , 

Como quien en s8u ribera 

Tiene la madre querida : 

Gruesa lanza y aucha adarga 

El bravo moro traía, 

Llegóse cerca del muro, 

Y por Don Alonso mira, 

A queen conocia bien, 

Y dice inflamado en tra : 

-—— De tu diestra invictisima y pujante 

Tan estimada en Africa y España, 

Tan quejosa tu patria y tan pesante * 

En ira envuelta y rencorosa saña, 

llecho me cometió tan importante, 








. Cuando no de los pechos 


ROMANCES RELATIVOS Á -LA BISTORIA DE ESPAÑA. 


Visto que ta rigor tanto la daña : 

Mándame que contigo campo haga, 

Y á estragos tan sangrientos satisfaga, 
Don Alonso, que escuchado 

Al moro arrogante babia 

Con voz grave le responde 

Y reportada osadía ; 

— La suerte en que me hallo venturosa 

No permite, Albizan, lo contradiga, 

Fuera de que mi sangre valerosa 

A mas, cual sabes, con razon me obliga ; 

Que nunca fué mí diestra perezosa, 

Y mas agora, que con Dios se liga, 

A quien suplico admita por servicio 

Tu vida, y por acepto sacrificio, — 
Armóse con gran presteza, 

Y de la villa salía, 

Costándole el desengaño 

Al aud: moro la villa, 


(Lomo Laso px La Vaca, Rovencero y trage- 


dies, etc.) 





1196. 


DON ALFONSO DE GRANADA VENEGAS , EN BATALLÁ NAVAL 


VENCE AL REY D£Z ARGEL. 


(De Gabr:el Laso de la Vega.) 
La submergida cabeza 
El sol saca de las S, 
Que hagan, dando licencia, 
Sombra en las ondas, las gavias 
Regalando de sus cimas 
Las matutinas escarchas, 
Al vigilante soldado 
Reservando de la guarda, 
Y á los acordes clarives 
Hace sonar dulce salva, 
Cuando el moro rey de Argel 
El estrecho utravesaba 
Con treinta y cuatro galeras 
Con cuidado reforzadas, 
gue con presurosos remos 
erviente espuma levantan, 
Y por las humildes ondas 
Se deslizan despalmadas, 
Viene á robar de Almería 
La costa, y cabo de Gata, 
Sabiendo que ya aquel reino 
Por el rey Fernando estaba, 
Cuya venida enteudiendo 
Don Alonso de Granada 
Y Venegas, que con veinte 
Galeras el mar guardaba 
A quien el Rey lo encargó 
Por ser de tanta importancia, 
Su capitana dejando, 
En mm 5 api salta, 
Y pidiendo que le oyesen 
La voz ausina levanta : 
-—Valientes españoles, 4 quien llama 
felice ocasion de aqueste dia, 
á vuestros nombres dedicó la fama 
venturesa suerte vuestra y mía, 
Cuyos hechos con trompa fiel derrama 
Al mar ] tierra grata su armonía, 
Hoy le daréis subjeto bien bastante 
Para que con razon al mundo espante. 
No a para qué, señores, exbortaros, 
ue sería ofender vuestra nobleza, 
solo tiene aquesta de forzaros, 
a braveza ; 
Ya la ferocidad 4 demudaros 
Con indiguados ánimos empieza ; 
Ya por los ojos despedis la ira, 

De que juzgo el contrario se retira. 
Ya de sangre enemiga malizadas 
Las aguas por mil partes considero, 

Y en ellas de sus venas agotadas, 


Que nade el africano, amigos, quiero, 
Y las banderas bárbaras holladas, 


Que ménos que esto de quien sois no espero ; 


Cerrad, para hacerme satisfecho, 
Del mar de aquel contrario el 
Mirando por si caso nos venciese 
La dura sujecion inominiosa ; 
Y si en huida en nuestro alcance fuese, 
Adónde habría acogida no afrentosa * 
cuando el hado en salvo nos pusiese, 
¡ Dejaria de ser, llegado, odiosa ? 
De a cara mujer, bijos, criados, 
Seríamos por horas denostados.— 
Aun no acabó su razon 
Cuando las diestras levantan 
Ocupada cada cual 
Del arma que le tocaba, 
Dando con fervor señales 
De la ibid que aguardaban. 
> Revuelven las prestas proas, 
Los remos al agua catan, 
Y con el contrario embisten, 
Despidiendo nubes de astas, 
Que ya se mostraba cerca 
Conociendo la ventaja. 
Confusas voces sembrando 
Se mezclan las dos armadas, 
Y con ojos verdinegros 
Neptuno el conflito aguarda, 
El medio cuerpo desnudo 
Y levantado en las aguas, 
Del tridente y media concha 
Ambas manos ocupadas. 
Suspensos los fieros monstruos 
Estando, el carro tiraban ; 
De diosas, ninfas, tritones 
Su persona está cercada. 
Seis horas y mas duró 
La porfiada batalla, 
Sangrienta de entrambas partes, 
Sin conocerse ventaja, 
Hasta que una trompetilla 
Se oyó de la capitana, 
Que con soplo presuroso 
La dulce victoria canta, 
Á cuyo son y al rigor 
De las españolas armas, 
Vuelve con medrosa presa 
El moro Rey las espaldas , 
Dejando doce bajeles 
Coa la gente mas granada 
En poder de Don Álonso, 
Que con vencedora espada 
con sobrado valor 
Compró esta victoria cara, 
Con una herida en el rostro 
pue su braveza señala, 
a cual siempre le quedó 
Por testimonio estampada. 


o trecho, 


(Loso Laso px ta Veca, Romancero y trage- 


as, etc.) 


1197, 


JUSTA EN ZARAGOZA, QUE VENCIÓ DON ALONSO DE GRANADA 


E VENEGAS. 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Libre del duro ejercicio 
De la sangrienta milicia 
Y con bombros descargados 
De la armadura continua, 
Del presuroso atamber 
Léjos la oreja y la vista, 
Y de la ronca trompeta 
ue los ánimos lodigna, 
abiendo el rey Don Fernando 
Dado fin 4 la conquista 
De la granadina gente, 


352 


De nadie hasta all ofendida , 
Y en su erguida cerviz puesto 
Yugo con suerte propicia, 
Por el rigor de la. espada 
Con fuerte diestra regida 
Reposaba en Zaragoza 
Con la Reina en compañía , 
Donde llegó Don Alonso 
De Granada , que venía 
A besar al Rey las manos 
Yá se dr que tenía. 
El cual vino en coyuntura 
Que una justa real hacian 
De Aragon los caballeros 
Cob los que eran de Castilla. 
Mantuvo un aragones 
La justa un tercio de dia, 
En el cual seis castellanos 
Sacó y echó de las sillas ; 
Y como era castellana 
La Reina, en parte corrida, 
A Don Alonso mandó 
Salga al campo por servirla. 
Respondióle Don Alonso 
ue no era práctico en brida, 
ue á la gineta, con seis, 
ue mandaba haria. 
La leina le replicó : 
— Haceldo por vida mía.— 
Obedeció Don Alonso, 
Y luego fuéron traidas 
Del propio Rey unas armas 
Grabadas, fuertes , lucidas : 
Armóse, subió á caballo, 
Y para el contrario se iba, 
Que en el puesto le aguardaba , 
ntra quieo la lanza enrístra. 
Parte el uno para el otro, 
Y con tal fuerza beria 
Don Alouso á su contrario , 
Que te voló de la silla ; 
De que levantó la turba 
Un alta y discorde grita, 
Como cuando entre peñascos 
La mar bate embravecida, 
gue se oye el estruendo sordo 
nada se determina. 
Ansi la admirada gente 
Los aires ensordecia , 
Y en tropel embarazoso 
Aquí y alli discurría, 
Intentando cada cual | 
La Pa á que se arrima, 
Quedando Aragon pesante, 
Y muy alegre Castilla, 
Y la Reina 4 Don Alonso 
Por tal hecho agradecida , 
A quien dió cien mil de juro 
Para lanzas, de por vida. 


(Loso Laso Da La Vzca, Romancero y lrage- 


días , etc.) 


ROMANCES SOBRE DON MANUEL PONCE DE LEON. 


1128. 


DESAFÍA UN MORO MUZA AL CAMPO CRISTIANO , Y MATA CINCO 
QUE SALIERON CONTRA ÉL ?*. 


(De Lúcas Rodriguez.) 
En llamas de amor deshecho 
Y cual fiero Marte airado 
- Se parte el valiente Muza 
Al campo del rey Fernando. 
Unas armas lleva segras, 
Las faldetas de morado : 
Con el nombre de su amiga 
Lleva el arnes esmaltado. 


ROMANCERO GENERAL. 


Una lanza con dos hierros, 
Un fino yelmo acerado, 

Un escudo po y fuerte 
Puesto en el siniestro lado 

El escudo lodo verde, 

Dentro d'él un mar pintado, 
Y en medio de aquestas aguas 
Un corazon figurado 

Con un letrero que dice : 

« En mar de pasiones nado » 
Parte enamorado Muza, 
Preso de amor y enojado, 

Y con brios valerosos a S 
Á voces amenazando : 

-—— Salld, salid, caballeros 

Del campo del rey Fernando; 
Muza soy el de Granada, 

Del rey Chico sigo el bando, 
Y por vengar mis injurias 
Vengo, cual me veis, armado. 
Salid dos, 6 uno 4 uno, 

No 08 estéis acobardando ; 

Y si no, salid tres juntos, 

Y si tres no, satid cuatro ; 

Y si no, salga el real tudo, 
Que aquí con mi lanza aguardo.— 
A las voces salen ciuco 

En poderosos caballos : 

Unos llevaban adargas, 

Y otros escudos dorados. 

Al encuentro sale Muza 

Cual leon encarnizado : 

El uno dice Mahoma , 

Y los cinco Santiago. 

En reencuentros y revueltas 
Cayeron en tierra cuatro ; 

El uno vuelve con furia, 

Mas tambien queda en el campo, 
De cinco cabezas Muza 

El caballo ha enjaezado, 

Y con los ricos trofeos 

Se vuelve escaramuzando 

En medio de su victoria 

Una dama vió llorando 

En una tienda, de pechos, 

Do se via todo el campo. 

La color tiene perdida 

Y el cabello derramado : 
Conoció 4 Doña Isabel, 

Mujer del rey Don Fernando, 
Que con la voz ronca y triste 
Dice, y aliento cansado : 

— ¡Cuál será aquel caballero ?, 
De los mios mas privado 

Que me traiga la cabeza 

De aquel moro renegado ?— 


(Ropricuez, Romancero kistoriado ) 


4 Véase la nota del ramance núm. 11920. 





1129. 


DON WANUEL PONCE DE LEON COMBATE, VENCE Y DESCABEZA 


Á UN FAMOSO MORO LLAMADO MUZA. 
(Anónimo.) 


—¿ Cuál será aquel caballero 
De los mios mas preciado, 
Que me traiga la cabeza 
De aquel moro señalado 
Que delante de mis ojos 
Á cuatro ha lanceado, 
Pues que las cabezas trae 
En el preta! del caballo ? — 
Oidolo ha Don Manuel, 
Que andaha alli paseando, 
Que de unas viejas heridas 
No estaba del todo sano. 
Apriesa pide las armas, 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 15 


Y en un punto fué armado, 
Y por delante el corredor 
Va arremetiendo el caballo. 
Con la gran fuerza que puso, 
La sangre le ha reventado : 
Gran lástima le han las damas 
De velle que va tan flaco. 
Ruéganle todos que vuelva; 
Mas él no quiere aceptarlo. 
Derecho va para el moro, 
ias en la plaza parado. 
| moro desque lo vido 
D'esta manera ba hablado : 
—Bien sé yo, Don Manuel, 
Que vienes determinado A 
es la causa conocerme 
Por las nuevas que te han dado; 
Mas, porque logres tas dias, 
Vuélvete, y deja el caballo, 
Que yo soy el moro Muza, 
Ese moro tan nombrado : 
Soy de los almoradíes , 
De quien el Cid ha temblado. 
—Yo te lo agradezco , moro, 
Que de mí tengas cuidado, 
Ne pues las damas me envían, 
o volveré sin recaudo.— 
Y sin hablar mas razones 
Entrambos se han apartado, 
Y 4 los primeros encuentros 
El moro deja el caballo, 
Y puso mano á un alíanje, 
Como valiente soldado. 
Fuése para Don Manuel, 
Que ya le estaba aguardando; 
Mas Don Manuel, como diestro, 
La lunza le habia terciado, 
Vara ? media queda fuera, 
Que e queda blandeando, 
desque muerto lo vido 
Apeóse del cahallo. 
Cortádole ha la cabeza, 
Y en la lanza la ha hincado, 
Y por delante las damas 
A! buen Rey la ha presentado. 


(Romance de Don Manuel, etc. Pliego suelto.) 





1130. 


DON MANUEL PONCE DE LEON MATA Á MUZA EN DUELO SIN- 


GULAR, 
(De Lúcas Rodriguez.) 


Como quedó con tristeza 
La Reina y descousolada 
De la victoria que tuvo 
Ensangrentando su lanza 
El robusto moro Muza, 

Y cuán bien veogó su saña 
En los cristianos guerreros 
De la nobleza de España, 
Un paje camina á prisa 

Á contar Jo que pasaba 

Al valiente Don Manuel, 
Caballero de gran fama. 
Don Manuel cuando lo oyó 
Gran pena y dolor mostraba, 
En saber del gran pesar 
Con que la Rejoa quedaba, 
Y levantóse animoso 

De la cama donde estaba 
Sanando de las heridas 

ue sacó de una batalla. 

o quiere hablar á la Reina 
Ni á nadie dice palabra : 
Envía naa carta al moro , 
Que d'esta suerte empezaba : 
aA U, el fuerte moro Muza, 


» Y tenido en nuestra España 
»Por el mas diestro y valienta 
» ue en la morisma se halla 
» Pues llevaste las cabezas 
» Haciendo venganza brava, 
» Y saliste con victoria 
»En la sangrienta batalla, 
»Ven, y llevarás la mia, 
»0 dejarás aquí el alma. » 
Luego le responde el moro 
Mostrando crecida saña, 
Y dice qu'él se aparej 
Para lo que demandaba. 
Don Mauuel pide un caballo, 
Y que le traigan sus armas : 
Sale muy lijero al campo 
Blandiendo su gruesa lanza. 
Unas armas lleva negras 
Grabadas de oro y de grana; 
El caballo va espumoso 
Todo de color de plata; 
La cubierta toda negra, 
Que tristeza demostraba. 
Lleva el escudo acerado 
Con una sierpe pintada, 
Echando llamas de fuego 
Por la boca y por las barbas; 
Con unas letras que dicen : 
« Del moro tendré venganza. » 
Lleva una banderanegra, 
En ella una cruz pintada ; 
Una espada ancha y fuerte, 
Cortadora y estimada. 
Sale Don Manuel al campo 
Adonde el moro aguardaba. 
El moro, no descuidado 
De salir á la demanda, 
Ásoma por ua camino 
Con soberbia y gran pujanza, 
En un caballo bermejo, 
Con una bandera blanca, 
La lanza parece negra, 
ue los extremos juntaba : 
nas armas relumbruntes 
Y en el siniestro una adarga, 
Escripto en ella un letrero 
Que dice en letras doradas : 
«Tengo por mi fe porfía. ». 
Y al fín la muerte pintada 
Trae arremangado el brazo, 
carne toda alheñada, 
Y por el codo apretado 
Un cendal de seda parda. 
Trae un tocado revuelto, 
Con el nombre de su amada; 
Los jaeces del caballo 
De perlas se demostraban. 
Un alfanje guarnecido 
Con borlas de seda largas ; 
Una banda toda verde 
Por el hombro derrecada. 
A gritos viene diciendo : 
-— Sea Mahoma mi guarda. — 
Santiago para la suya 
El cristiano á voces llama. 
Parte el moro tan furioso 
Que parecie que temblaba 
La tierra por do corria 
Con el brio que llevaba. 
Don Manuel es belicoso, 
A Muza enristró su lanza : 
Fuéron tales los encuentros , 
Que cada cual ya temblabs. 
acen las lanzas pedazos, 
Ponen mano á las espadas ; 
Dale el moro á Don Manuel, 
Con el ansia que llevaba, 
Un ta! golpe con su alfanje, 
Que de ho silla le saca. 


Don Manuel, como animoto, 
En la cabeza le alcanza 

Al moro un pesado golpe : 
Parecie que desmayaba, 

Y al segundo que le tira 

Le dejó casi sin alma. 

— Date , moro ,— dice luego; 
Mas el moro ya no hablaba, 
Y como lo vido muerto 
Recio del caballo salla : 

De los hombros la cabeza 
En un jostante le aparta, 

Y por la boca y el cuello 

El alfanje le biucaba, 
Camina para el real 

Do el Rey y la Reina estaban 
Con otras muehas doncellas 
Que juntas la acompañaban, 
Do las mustró la eabeza 

De Muza , que deseaban. 


(RobrictEz , Romesncero Aeloriado.) 





1131. 


CÓMO DON MANUEL DE LEON SACÓ EL GUANTE DE SU DAMA 


DE ENTRE LOS LEOXES, 
(Asónimo 1.) 


Ese conde Don Manuel, 
Que de Leon es nombrado , 
izo un hecho en la corte 
Que jamas será olvidado, 
Con Doña Ana de Mendoza , 
Dama de valor y estado : 
Y es, qee despues de comcr, 
Andándose paseando 
Por el palacio del Rey, 
Y otras damas á su lado, 
Y caballeros con ellas 
Que las iban requebraudo, 
Á unos altos miradores 
Por descanso se ban parado, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y ántes que el guante á la dama 
Un hofeton le hubo dado, 
Diciendo y mostrando bien 
Su esfuerzo y valor sobrado : 
-—Tomad , tomad, y otro dia, 
Por un guante desastrado 
No porneis en a de honra 
A tanto buen fijo-dalgo ; 
Y á quien no le pareclere 
Bien hecho lo ejecutado, 
A ley de buen caballero 
Salga en campo á demandalto, — 
La dama le respondiera 
Sin mostrar rostro tarbado : 
— No quiero que nadie salga, ' 
Basta que tengo probado 
ue sedes vos, Don Manucl, 
ntre todos mas osado ; 
Y si d'ello sois servido 
A vos quiero por velado : 
Marido quiero valiente, 
yn ose castigar lo malo. 
n mí el refran que se canta 
Se ba cumplido, ejecutaldo, 
Que dice : « El que bien te quiere, 
»Ese te habrá castigado. »— 
De ver que á virtud y honra 
El bofeton ha aplicado, ; 
Y con cuánta mansedambre 
Respondió, y cuán delicado, 
Muy contento y satisfecho 
Don Manuel se lo ha otorgado ; 
Y allí en presencia de todos, 
Los dos las manos se han dado. 


(Códice del siglo xv1.— It. Timonzba , Rosa gentil.) 


1 El señor Wolf ha reimpreso este romance eon cortas va- 
riantes, tomándolo de la Rose gentil de Juan de Timoncda. 


2 Véase la nota del romance núm. 112% 





11432. 








ADMITE DON MANUEL PONCE DE LEON EL DESAFÍO DEL MORO 
ALCAIDE DE RONDA, CON TAL QUE ESTE SALGA AYUDADO 
POR SU ALGUACIL. 


Y encima la leonera 
La Doña Ana ha asomado , 
Y con ella casi todos, 


Cuatro lcones mirando, 
Cuyos rostros y figuras 
Ponian temor y espanto. 
Y la dama por probar 
Cuál era mas esforzado , 
Dejóse caer el guante, 
Al parecer, descuidado : 
Dice que se le ha exido, 
Muy á pesar de su grado, 
Con una voz melindrosa 
D'esta suerte ha proposado : 
— ¿Cuál será aquel caballero * 
De esfuerzo tan señalado, 
Que saque de entre leones 
| mi guante tan preciado? 
Que yo le doy mi palabra 
Que será mi requebrado ; 
Será entre todos querido, 
Eutre todos mas amado.— 
Oido lo ha Don Manuel, 
Caballero muy honrado, 
ue de la afrenta de todos 
ambien su parte ha alcanzado. 
Sacó la espada de cinta, 
Revolvió su manto al brazo ; 
Entró dentro Ja leonera 
Al parecer demudado. 
Los leones se lo miran , 
Ninguno se ha meneado : 
Salióse libre y exento 
Por la puerta do babia entrado. 
Volvió la escalera arriba, 
El guante en la jzquierda mano, 


(De Pedro de Padilla.) 


Al valiente Don Manuel, 
Que de Leon se decia, 
El moro alcaide de Ronda 
Un mensajero le envía, 
Y este le lleva una carta 
Por la cual le desafía. 
Despues de haberla leido, 
Esto es to que contenia : 
« Valeroso caballero, 
» De suprema nombradía, 
»Para poder ganar hoora 
»Se ba de posponer la vida. 
» Yo, envidioso de tu fama , 
»Para adelantar la mia, 
» De morir ó de vencerle 
» Infinito holgaria. 
>Si conmigo quieres campo, 
»Señala lugar y dia, 
» Y si no, dentro de Ronda 
» Yo solo te esperaria; 
»Y si venir no quisieres, 
»Yo diré tu cobardía. » 
Don Manuel, vista la carla, 
Al moro le respondía : 
« Que si él ha de salie solo, 
»Con él no combatiria ; 
»Mas que sacase consigo 
>El alguacil que tenia, 
» Y que con ambos á dos 
»Aceta lo que pedia. » 
Y con aquesta respuesta 
El mensajero partía, 


HRKÑKáÁ á— 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 13% 


Y el moro, vista la carla, 
Respondió que sí haria. 

Don Manuel se parte á Rouda. 
Y por Teba se venía, 

Donde estaba su cuñado 

Y sa hermana residía, 

Y despues de haber cenado, 
El Conde ansí le decía : 

—¡ Bien parece con cordura, 
Don Mauuel, la valentía ; 
Mas hacer lo que babeis becho 
Es locura conocida 1 

El Alcaide os pidió campo , 
Y pues solo se atrevía, 

No dube de ser el moro 

De pequeña nombradía. 
Vencerle no fuera poco 

Del modo que él lo pedia 
Siv pedirle que sacase 

Su alguacil en compañía.— 
Don Manuel muy sosegado 
Al Conde le respoudía : 
—De matar yo un solo moro 
Poca honra ganaría, 

Y si matase á los dos, 

Algo en ello granjearia, 

Y sí los dos me mataren, 
Con mas honra moriria; 


: De manera que en lo hecho 


Muy poco se perderia — 
De alli partió para Ronda 
El otro siguiente dia, 
Y mañana de San Juan , 
Al punto que amanecía. 
El moro alcaide de Ronda 
Se sale de su alcuidía 
A buscar á Don Manuel, 
Que en el campo le atencia, 
Ya en un caballo castaño, 
ue el Rey dado se le había, 
n un jacz carmesi 
De bordadura on rica, 
Y el capellar que llevaba 
de color amarilla, 
Y una toca en la cabeza, 
Dentro de Túnez tejida, 
llechas tantas vueltas Pella, 
ue de defensa servía : 
ruesa lanza con dos hierros, 
El asta de Berbería, 
Y un adarga embrazada , 
Entre muchas escogida. 
Alentado iba el caballo 
Con extraña gallardía, 
Y como es bizarro el moro, 
Ob qué biea que parecia! 
para salir al campo 
Fué á la calle de su amiga, 
Y ella salió á la ventana 
Para ver el que venía. 
El moro llegó 4 bablalle, 
Y con mucha cortesía 
Dice : —Fátima, señora, 
Si quieres vuelva con vida, 
Dame una empresa que lleve, 
Que con esa compañía 
No tendré ningun temor 
Al de mayor valentía. — 
Fátima no le responde, 
Ántes el gesto torcia, 
De su demauda enfadada 
Porque bien no le queria. 
El Alcaide , cuando vido 
Una tan gran tiranía, 

Le dice :—Yo te prometo 
ue hoy será el 6kimo dia 
¿n que yo venga 4 eansarte 

Con uinguna cosa mia ; 
La sinrazon que me bas hecho 


Mi fe no la merecia, — 
En diciendo estas razones, 
Por el campo se salia, 
Doude halló su alguacil, 
Que á caballo le atendia ; 
Dou Mgnuel, que los vido, 
Para los dos se venía, 
Y en llegando junto á ellos, 
Les dice en algarabía. 
2-No habrá, yalerosos moros, -. 
Para qué la causa os diga 
Por que soy aquí venido, 
Pues la teneis tan sabida. 
Yo vengo desafiado 
Á veros, desde Sevilla, 
Para morir Ó veucer; 
Y cuando pierda la vida, 
Acahbaré muy contento, 
Pues que tal par me la quita. — 
El Alcaide le responde, 
Con el valor «que tenia : 
—Bien venido seas, cristiano, 
Que yo solo tu venida 
Estimo en lo que es razon, 
Por lo que á tí se debia, 
Y á mí, cuaudo aquí muriere, 
Basta que de mí se diga 
Que osé poner mi persona 
Contra tu gran valentía; 
Y aunque ves que el alguacil 
Sale aquí en mi compañía, 
Es por cumplir la palabra 
Que dello dado te babia ; 
Mas uo quiero que en batalla 
Que me aguarde ni me siga, 
Sino que esté por testigo 
De lo que me sucedia.— 
Estas palabras dicicodo, 
El caballo apercibia, 
Y comienzan su batalla 
Con valerosa porfa ; 
Y al cabo de un largo rato 
Que comenzado se habia, 
En Don Manuel se conoce 
Notable la mejoria, 
Porque dende á poco tiempo 
El moro en tierra caia, 
Y Don Manuel mansamente 
Le pide que se le rinda. 
-— Yo me rindo, dice el moro, 
Aunque no á tu valentía, 
Que Fátima cs quien me ba muerto, 
Que otra fuerza no podia ; 
ansí no es mucho quedar, 
La que yo tengo, rendida 
Por un tan buen caballero, 
Ayudándole mi amiga. 
Yo mi palabra te empeño 
Que deutro en tercero dia 
Acudiré do estuvieres, 
En sanando estas heridas.— 
Don Manuel se huelga d'ello, 
Y de ambos se despedía, 
Y victorioso y contento 
Se vuelve para Sevilla. 
(PabiLLa, Tesoro de varias poestas.) 


TA 


4133. 


VENCIDO Y HERIDO EL MORO ALCAÍDE DE RONDA POR DOX 
MANUEL PONCK DE LEOX, LOGRA EL AUOR DE FÁTIMA, 
QUE ÁNTES LE DESDEÑABA. 


(De Pedro de Padilla.) 


Al moro alcaide de Ronda 
Deja Don Manuel vencido, 
Con diferentes heridas 
En cuerpo y alma herido, 
Y no siente tanto aquellas 


Que en el campo ha recebido , 
Como de Fátima verse 
Tan sín causa aborrecido, 
Que solo pensar en esto 
Le sacaba de sentido, 
Del alguacil ayudado , . 
En su caballo ba subido, 
Y para que ge curase 
Vuelvea los dos al castillo ; 
Y fué la vuelta forzosa 
Por la calle q han venido, 
Y asomóse á la ventana 
Fátima , que oyó el ruido, 
Y reconoce al Aleaide, 
ue tan gallardo ha salido, 
odo cubierto de sangre , 
Y el rostro descolorido; 
Al arzon rota la adarga, 
Y el alfanje desceñido ; 
El caballo muy eansado, 
De polvo y sudor teñido. 
No pudo el desamor tanto 
ie al Alcaide habia tenido, 
ue á compasion no moviese 
Aquel pecho endurecido, 
Viéndole por su ocasion 
Prisionero y ofendido. 
Mas por no darle á entender 
La pena que habia sentido, 
Quilóse de la ventana , 
Que hablarle no ha querido. 
Sintió aquello mas el noro 
gue el dolor de ser vencido, 
estas palabras le dice 
Tras un profundo suspiro. 
-——¡ Ay Fátima, qué mal pagas 
Al que en tanto no ha teni: 
Verse de un solo cristiano 
Tan á su costa cautivo, 
Como el dolor de dejarte, 
Que ansí lo tengo ofrecido 
Tu disfavor fué la causa 
De cuanto me ha sucedido, 
Y el mismo quiere quilarue 
La vida con que he salido. 
Pues no canses de ofenderme, 
Que cuando mas ofendido, 
Ha de estar en este pecho 
El fuego mas encendido.— 
Fátima le estaba oyendo, 
Y aunque no le ha respondido, 
Tuvo orrle tanta fuerza, 
Que el alma le ha enternecido. 
Pasó el Alcaide adelante, 
Y cuando sano se vido 
Dentro de tercero dia, 
Va á cumplir lo prometido, 
Y al alguacil encomienta 
La guarda de su castillo , 
Y para Sevilla parte, 
Donde fué bien recebido 
Del valiente Don Manuel, 
Y en sa casa muy servido. 
Cuando Fátima entendió 

ue el Alcaide era partido, 

o habrá pluma que encarezca 
Lo mucho qee lo ha sentido, 
Y aunque el desamor, que estaba 
Dentro del alma ofendido, 
Procuraba resistir 
Al nuevo amor acogido, 
Fátima se determina 
Valer al moro aligido ; 

Y para que en la prision 
Estuviese eutretenido, 
Comenzando á recebir 

El premio de lo servido , 
Tomando tinta y papel, 
Aquesta carta le ha escrito : 


ROMANCERO GENERAL. 


«Eféto de novedad , 
»Cuya causa no se alcanzz, 
» Parecerá esta mudanza 
» En tan libre voluntad, 
»Tras tanta desconfianza. 

»Ello se ha hecho, y no sé 
>» (Quién me pudiera obligar 
»A esto, sino mirar 
»Las finezas de tu fe 
» Y la constancia en penar. 

» Yo resistí en la conquista, 
»No con fuerza de mujer, 

» Y al fin dejéme vencer; 
» Que uo hay valor que resista 
» El amoroso poder. 

» En la batalla perderte 
» Ta sido para ganarte, 

» Pues nadie pudiera darte, 
» (Queriendo favorecerte , 
» Lo que te dió el subjetarte. 

»Lastimóme el verte ansi, 

» Con destrozo tan extraño; 
»Pero yo te desengaño, 

» Que vino á tocarme á mí 
»La mayor parte del daño. 

»Las heridas que te dieron 
»Solo el cuerpo lastimaron 
» En tí, y en mi penetraron 
» Hasta el alma, y la rindieron, 
» Y al ciego dios la entregaron. 

»De suerte que ese cristiano 
» Que á tí Le puso en prision , 
»Podrá poner por blason 
» ue sujetó por sa mano 
» lu esfuerzo y mi corazon. 

» Y para que te entretengas 
»Te aseguro esta verdad , 

» Que es tanta mi voluntad, 
»Que hasta que tú la tengas, 
»No tendré yo libertad. 

»Partió , cuando te partiste, 
»La gloria del alma mia, 
que amor no me consentía, 
»Habiendo tú de estar triste, 
»(ue en mí quedase alegría. 

» Y para que libre seas, 
»Mira en qué puedo ser parte, 
» Que quien supo el alma darte, 
»Bien dará lo que deseas 
»Para poder libertarte. 

» Y en prueba de lo que digo, 
»Si permitido me fuera 
»Partirme á ser prisionera , 

» En fe de serlo contigo 
»Luego al punto me particra. 

»Mas ya que por ser mujer 
»No se me da esta licencia, 
»Lo que durare ta ausencia 
»Nunca dejará de ver 
>» Mi memoría ta presencia. 

»Liviana podrás llamarme 
»Por tal determinacion , 

»Mas Amor, que es ocasion, 
»Sabrá mejor disculparme , 
» Que yo callar mi pasion. - 

» Y habiendo de entrelenerte, 
» No es bien en esta cansarte ; 

» Bastará certificarte 
» (Que, si no fuere la muerte, 
»Nada me bará olvidarte. 

» Y pues ya la razon pide 
eto yo con esto concluya, 
»Cuando amarte me destruya, 
»Maboma de mi se olvide 
>Si dejare de ser tuya. » 


(PadiLLA, Tesoro de varias poestas ) 


A) 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 137 


; 1134. 


DON MANUEL PONCE DE LEON DA LIBERTAD AL ALCAIDE DE 
RONDA , 88 CAUTIVO, PARA QUE SE VAYA CON SU AMADA, 


(De Pedro de Padilla 1.1 


Recibe la carta el moro, . 
ue se Ja dió su criado, 
ue de Ronda vino á darle 
n importante recado. 
Y conociendo la letra 
De aquella hermosa mano, 
Fué su corazon de suerte 
D'esta gloria salteado, 
Que sin poderla leer, 
Sin sentido se ba quedado; 
Y despues que volvió en sí 
ueda de gozo llorando, 
la carta que alli tiene 
Mil veces está besando , 
Pero no repara el moro 
Si era escrita por su daño, 
Las letrasmira y adora, 
Solo en esto reparando; 
Mas cuando la comenzó 
A leer, todo temblando, 
Y vió con ta! extrañeza 
El no pensado regalo, 
Fué no quedar sin la vida 
Haber hecho Amor milagro. 
A! mensajero premura 
Quién esta carta le ha dado, 
Porque, segun lo que ha visto, 
Imagina que es engaño, 
Y parécele imposibie 
No ser aquello soñado; 
Que apénas puede creerse 
Que llegue un bien descado. 
Mas cuando quedó del todo 
En su gusto asegurado, 
Lo que sintió de alegría 
Quede para imagivado 
Del que algun tiempo se vilo 
En tan malo y buen estado. 
Estando en este contento 
De si mismo evajenada, 
El valiente Don Manuel 
Donde estaba llegó acaso, 
Y de su contentamiento 
yué es la causa ba preguntado, 
Don Mavuel cuando vído 
Un extremo tan extraño, 
Que ya del moro sabía 
Todo el desamor pasado, 
Por mostrarse generoso 
Y de corazon gallardo , 
Dejar libre determina 
Aquel moro enamorado, 
Asegurándole en esto 
El bien que el amor le ha dado, 
Y dicele : — Yo te juro 
Y doy la fe de hidalgo 
e d'este tu buena suceso 
as que yo no te has holgado ; 
Y para que de mí entiendas 
Que en interes no reparo, 
siBo que por paga quiero 
Solo haberte Sojeta Oo, 
Y que hubiera esta ocasion 
Con mucho precio comprado, 
Por poder mostrar en ella 
Las véras con que te amo, 
Desde agora e EPT libre, 
Para que siu dilatallo 
Á Ronda te partas luego 
Á gozar del buen estado 
ue te ofreció la fortuna 
uando mas desconfiado.— 
llincó la rodilla el moro 
Y demandóle la mano, 


Ofreciendo miéntras viva 
De serle perpetuo esclavo. 
Otro día de mañana 

Para Ronda se ha tornado, 
Y dende á muy poco tiempo 
Con Fátima se ha casado. 


(PapiLta, Tesoro de varias poesias.) 


1 Es casi una repelicion del hecho generoso de Narvaez con 
el Sed Abindarraez, pero producido por una situacion mas 
novelesca. 





1133. 


RETO Y DUELO ENTRE DON MAXUEL PONCE DE LEON 


Y EL ALCAIDE MORO DE RONDA, 
(De Lúcas Rodriguez 1.) 


A el valiente Don Manuel, 
ue de Leon se decia, 
Estando con gran contento 
En la ciudad de Sevilla, 
Muy quo de las damas 
Y de la Reina su tia, 
El moro alcaide de Ronda 
Un mensajero le envía, 
Y con él envía una carta 
Que á muerte le desafía. 
Lo que la carta contiene 
D'esta manera decia : 
a Valeroso caballero 
» En esfuerzo y valentía, 
»Luz y espejo de las armas 
»De toda la monarquía, 
34 quien el mundo respeta 
»Pof tu mucha cortesía : 
»Bien sabrás y te es notorio 
» Que se pospone la vida 
>Por engrandecer la fama 
» Y ganar honra crecida. 
» Yo, envidioso de tu honra, 
» Por acrecentar la mia, 
» De morir ó de vencerte 
»Mucho contento ternia ; 
» Y de hacer contigo campo 
»Deseé toda mi vida, 
»Mas nunca ha habido lugar 
»Ni ocasion se me ofrecia; 
» Y ahora he determinado 
»ilacer lo que pretendia, 
» Y así va este mensajero 
»Con aquesta carta mia, 
»Por la cual te peo Campo, 
>No porque mal te queria, 
>Aunque de contraria ley 
»Eres en seguir la mia ; 
3 Y si alcanzase victoria * 
» Y le quitase la vida, 
»Enviaria yo 4 Granada, 
» A una dama que servia, 
» Tu cabeza presentada 
»Con contento y alegria. 
» Y si tá gustares d'ello , 
»Llegaráste 4 Ronda un dia, 
»Adonde yo soy Alcaide, 
» Y alli la batalla haría, 
» ue allí se te guardará 
>La lealtad y cortesta 
»Que á tal hombre como tú 
» Tan justo se le debia ; 
» Y si no, cobra licencia 
»De quien dármela podía, 
»Porque yo te iré á buscar 
» A la ciudad de Sevilla. 
»Si la batalla me niegas, 
» Yo diré tu cobardía : 
» De lo que determinares 
» Respuesta breve me envía. » 
Don Manuel leyó la carta, 





ROMANCERO GENERAL, 


Y al moro asi respondia : 
«En merced te tengo, Alcaide , 
»La fama que me publicas ; 
» Mas hay us inconveniente, 
»El cual aquí te diria, 
» Y es que con un moro solo 
» Yo pelear no podía, 
»Porque jurado lo tengo 
» En ley de caballería, 
» Y este firme juramento 
»Jamas le quebrantaria ; 
» Pero saca en tu compaña 
» Un alguacil que tenías, 
» Que icen que es fuerte moro 
» Y de grande valentía, 
» Y por tal es celebrado 
» Acá en el Andalucía, 
» Y alla con ambos á dos 
» Yo solo campo haria. » 
Mucho se espantó el Alcaide 
Cuando la carta leia, 
Y el desafío aceptando, 
A Hamarlo luego envía. 
Don Manuel se partió luego, 
Y por Teba se venía, 
Do está el Conde su cuñado, 
Y su hermana residia ; 
Y despues de haber cenado , 
El caso contado babia 
Del desafio campal 
Que en Ronda hecho tenía 
Con los dos valientes moros, 
Segun que dicho se babia ; 
A lo cual respondió el Conde, 
1'esta manera decia : 
——Muy bieu parece, señor, 
Cordura con valentía ; 
Pues el alcaide de Ronda 
El solo á vos desafía, 
No debe de ser el moro 
De pequeña valentía : 
Matalle no fuera poco, 
Antes honra se adquiría, 
Sin envialle respuesta, 
Tan soberbia y tan altiva. 
Quiera Dios por su pasion 
ue esto no os cueste la vida.— 

n Manuel le respondió 
Con extraña gallardía ; 
-—De matar un solo moro 
Poca honra me venía, 
Y si yo mato los dos 
el gloria me sería ; 
Y si quedare yo muerto, 
Mi fama no se perdia; 
Mas por ningun jateres 
La batalla dejaria. — 
Otro dia se fué 4 Ronda; 
Con los dos campo hacía. 
Salen furiosos los moros, 
Para Don Manuel caminan; 
El español, que los vido, 
En ellos la lanza enristra ; 
Mas aunque él quedó herido, 
El Alcalde sin la vida, 
Y el otro moro huyendo 
Dentro en Ronda se metía. 
La cabeza del Alcaide 
Don Manuel metió en Sevilla. 


(Ropalcuez, Romancero kistoriado.) 


1 Mas noble, caballerosa é Interesantemente se trata este 


mismo asunto en los anteriores romances que en este y Jos dos 
que le siguen. 


1136, 


AL ASUNTO DEL ANTERIOR, 
(De Lúcas Rodriguez.) 


El moro alcaide de Ronda 
Se sale de su alcaidía 
La mañana de Saa Juan 
Al puuto que amanccla, 
En un bermoso caballo 
(ue el Rey dádoselo habia , 
Ricamente aderezado, 
Cubierta de oro la silla. 
Conforme con el vestido 
Que el moro lleva aquel dia, 
ue es de amor desesperado, 
iste marlota amarilla. . 
Un albornoz lleva azul, 
Que en mil sospechas vivía. 
No le estorba el ir galan 
Para lo que pretendia, 
Porque debajo llevaba 
Cota de malla muy fina 
Y en el adarga sembradas 
Borlas de azul y amarillas, 
Con un mote puesto en ella 
Que d'esta suerte decia : 
« Al que ama sin esperanza 
» Darsele debe algun dia. » 
Y eu entrando por la plaza, 
Vido la caballeria 
En muy hermosos caballos 
Enjaezados á porfía, 
Que por dar gusto á las damas 
Cada cual se apercebia 
A dalles el alborada, 
( omo es costumbre del día. 
Sus amigos se le ofrecen 
De tenelle compañía ; 
El de todos se despide 
Con entera cortesía. 
Antes de salir de Ronda 
Fué á la calle de su amiga ; 
Vióla estar en la ventana 
Por ver la caballería, 
Y apercibiendo el caballo, 
La color toda perdida, 
La saluda y dice así : 
—Alá te guarde la vida, 
Y á mi quiera dar victoria 
Solamente en este dia, 
Pues por volver en tu gracia 
Voy 4 aventurar la vida 
Con el mejor caballero 
Que habita el Andalucía. 
Desafiado le tengo, 
Y Don Manuel se decia.— 
La mora, muy desdeñosa, 
Respuesta no le volvia, 
Que de celos y sospechas 
Aborrecido le babia. 
Quítase de la ventana, 
ue encubrir no lo podia; 
el moro, desesperado , 
Al campo tomó su via; 
Tras mil sospechas muy tristos, 
Estas palabras decia : 
—Presto verá mi señora, 
Venganza, si está ofendida, 
Que pues vivo así la ofendo, 
No hay por qué desear vida, 
Y mal podré defendella 
En el trance d'este día, 
Siendo tan bravo el contrario, 
Y ayudándole mi amiga.-- 
Y diciendo estas palabras 
Al campo llegado habia, 
Donde vió al fuerte guerrero, 
Que al desafío venta. 
Rompen tos dos tan furiosos, 








ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 130 


Las lanzas hacen astillas 

Y con un cabo de lanza 

Don Manuel le sacudia 

Al moro un pesado golpe 

Con que presto se rendia, 

El cual le mató en el campo, 

Y muriendo, así decia : 

-—Ya yo muero, Don Manuo!, 

Pero no de tus heridas, 

Que las que en el alma traigo 

Me dan muerte conocida, 

Y muy contento y pagado, 

Pues con mi muerte, alegría 

Tomará quien amo y quiero 

Mas que á mi alma y mi vida.— 
(Ropaicuez , Romancero historiado.) 








11437, 


El Rey le pide su nombre 

Y el moro se le declara, 

-—Has de saber, rey Fernando, 

Que Mudafar me llamaba, 

Hermano de padre y madre 

Del rey Chico de Granada.— 

Unos se miran á otros, 

Ninguno se levantaba, 

Sino era un diestro jóven 

Que le apuntaba la barba, 

gue Don Manuel se decia, 
once de Leon se llama. 

Hincó la rodilla en tierra, 

Y el Rey le dijo :-——Levanta, 

Y pide lo que quisieres, 

Prosiguiendo en tu demanda. 

«Rey Fernando, poderoso 

De toda la noble a ri $ 

Yo solo saldré con él, 

Sin otra alguna compaña.-—— 


MUDAFAR , HERMANO DE BOABDIL,, DESAFÍA Á LOS CAMALLEROS 
DE LOS REYES CATÓLICOS, QUE POR GRACIA CONCEDEN 
Á DON MANUEL PONCE DE LEUN QUE SE BATA CON EL 


Y el Rey, cuando aquesto vido , 
Al punto se lo otorgaba, 
Pidiéndoles tiempo y plazo 


(De Lúcas Rodriguez.) 


Despues que el rey Don Fernando 

Hubo ganado 4 Granada 
Y puesto en paa y concordia 
Nuestra esclarecida España, 
Fuése luego á descansar 
A Leon la muy nombrada, 
Llevando la ¡lustre reína 
Doña Isabel en compaña, 
Y otros muchos caballeros, 
Señores, grandes de salva. 
Viendo la corona y honra 
Que tuyo siempre ganada, 
Por manifestar su goto 
Grandes fiestas ordenaban , ña 
Entre las cuales ordenan j 
Un rico juego de cañas 
Para imponer los caballos 

ue no han entrado en batalla. 
En un alto mirador 
El Rey y la Reina estaban, 

ue en ver á sus caballeros 

rande contento tomaban ; 
Y á las cinco de la tarde , 
Ya cuando el sol se encumbraba , 
Yen venir un caballero 
Encima una yegua baya, 
A la morisca vestido, 
Y rica adarga embrazada, 
Y en la su mano derecha 
Traia una gruesa lanza, 
Encueatros de plata fina 
Con la cuchilla esmaltada ; 
Debajo de la cuchilla 
Un recamado de plata, 
Y dando nuevas de paz 
Por entre la gente entraba. 
Acercóse al mirador 
Do el Rey y la Reina estaban ; 
Desde encima de la yegua 
Cuerpo y cabeza bumillaba , 
Y par ser mas entendido . 
Habló en lengua castellana. 
—Dios te salve, rey Fernando , 
Rey que ganaste á Granada : 
Húmilmente te suplico 
Me otorgues una demanda. 
Yo solo, sin compañía, 
Para tres pido batalla, 
Y yo les mantendré guerra 
Al uso de vuestra España.-— 
El Rey cuando aquesto vido, 
Mucho se maravillaba 
De ver que tan solo un moro 
Quiera emprender ta) hazaña. 


MORO. Para bacer la batalla ; 


Y porque nadie se quede 
e dén prendas les demanda. 
l moro dió un almaízal, 
Y Don Manuel una daga : 
Desde allí juego se fuéron 
Cada cual á su posada. 
(Roparcuegz, Romancero Ristoriedo.) 





1138. d 


VENCE EN BATALLA SINGULAR DON MANUEL PONCE BE LEON, 


LE CONCEDE LA VIDA, AL MORO MUDAPAR., 
(De Lúcas Rodriguez.) 
Siendo llegada ia aurora 
El moro estaba en la plaza, 
De dobles armas armado , 
Como aquel que guerra usaba, 
Un pellejo de serpiente 
Es el arnes que llevaba , 
Que es mas tino que un diamante , 
no era bastante espada 
A falsar aqueste arnes, 
Aunque fuera muy preciada; 
Y del arzon de la siila 
Colgada una cimitarra, 
Que se usaba en aquel tiempo, 
Por ser arma via! Alar ; 
ue con ella dando un golpe 
inco heridas juntas daba, 
Y en la su mazo derecha 
Llevaba una gruesa lanza : 
Cada vez que la blandea 
Encuentro y punta juntaba. 
Los ojos encarnizados 
Á todas partes miraba, 
Cuando salió Don Manuel 
Mas humilde que. una dama. 
Lleva yelmo en su cabeza, 
Y una cola plateada, 
Y en llegando junto al moro , 
D'esta manera le babla : 
— ¡ Grande fué lu atrevimiento 
Y tu locara sobrada , 
Pedir campo para tres, 
ue uno solo te bastaba ! — 
El moro cuando lo vido 
Le responde con gran saña : 
-—Pésame de tí, mancebo, 
Que defiendas tal demanda, 
De tu corta juventud, 
Pues el corazon te engaña ; 
Y si te quieres volver, 
Me has de dejar el espada 
En señal de vencimiento 





440' 


* ROMANCERO GENERAL. dd 


Y rendido en la batalla, 

—Hazle afuera, Mudaíar, 

Que aquí dejarás el alma.— 

Y á los primeros encuentros 

Entrambos quiebran las lanzas. 

Lo que luego hizo el moro 

Fué sacar su cimitarra; 

Lo mismo bizo Don Manuel , 

Que puso mano á su espada, 

VYanse el uno para el otro; 

Muy recios golpes se daban : 

Dádole ha el cristiano al moro 

Golpe que desatinaba , 

Con el cual cayó en el suelo, 

Y Don Manuel se apeaba, 

Y vase derecho al moro, 

Poniendo mano á la daga. 

El moro, cuaudo lo vido, 

Rendido le suplicaba 

Que no le mate ni hiera, 

Que de voluntad se daba; 

Y Don Manuel se lo otorga, 

Y del suelo le levanta. 
(Robricuez, Romancero Mstoriado.) 





1439. 


CÓMO DON MANUEL PONCE DE LEON FUÉ Á FRANCIA 
Á UN RETO CONTRA UN FRANCES. — ' 


(De Juan de la Cueva.) 


Lleno de arrogancia vana 
Un frances entró en Sevilla, 
Y en la puerta de su alcázar 
Uu soberbio cartel Mja, 

En un escudo de acero 

Puesta una corona encima, 
Con unas llamas por orlas 

Y un sátiro por divisa. 
Alborotóse la gente, 

Y el nuevo caso le admira ; 
Llegan unos, vienen otros, 
Cuál lee, cuál oye, cuál mira, 
Cuál le pregunta al frances 
Lo id po el cartel contenia, 

Cuál ¿qué declaraba el fuego, . 
Y el sátiro sinifica ? | 
Crecia la gente en esto 
Cuanto el dicho mas se afirma, 
Que la presurosa fama 

Con lijereza tendia ; 

Y habiendo cercado el pueblo, 
Al rey Don Fernando avisa, 
Que informándose del caso, 
Por el cartel presto envía, 

Y llevado á su presencia, - 
Mandado leer, decia : 

«Don Jarluín de Monfart, 

»De la gran casa de Hungria, 
» Mantiene en Paris torneo 
»Dentro de cuarenta dias ; 
»Enviase á dar aviso, 

»Porque si bubiere en Castilla 
» Quien quiera hallarse en él, 
>» Do muestre su valentía, 

»Se le da campo seguro, 

» Y se le bará justicia, 
»Guardando las condiciones 

» Que son al torneo debidas, » 
Habiendo el cartel leido, 

Se le dió al que lo traia, 
Quedando el Rey con los grandes 
Que en torno de si tenia. * 
Cuál tratando .la arrogancia 
Del frances, cuál el enigma, 
Cuál del sátiro y del fuego 

Á su arbitrio moraliza. 

El conde Don Manuel, 

Viendo lo que se platica, 


Pareciéndole que á él soto 

Salir al hecho le obliga, 

Cou humilde reverencia, 

Diciendo, ante el Rey se inclina ; 

— Suplico á tu Majestad . 

Que me sea concedida 

Para ir 4 Francia licencia, 

Pues á llamar nos envían, 

No entienda ese frances fiero 

Que falta quien le resista, 

Y que quitándole el brío, 

Le abaje la frente altiva, 

Que cualquiera nuestro puede , 

Sin que nada se lo impida, 

Romper tres lanzas con él 

Y seis golpes dalle encima; 

Y pues es cosa tan fácil, 

Tu Majestad me permita 

Hallarme en este toraeo, 

Pues veís que nos desafian.— 

El Rey quisiera impedilte 

Al buen Don Mavuel la ida; 

Mas viéndole ya dispuesto, 

Y que imposible sería, 

Otorgóle la licencia 

Cual Don Manuel la pedia, 

Y besando al Rey las manos, 

Por grande merced la estima.. 

Voló el tiempo presuroso 

Con la priesa que camina, 

Y el plazo para el torneo 

Se cumplió , y llegado el dia, 

El fuerte mantenedor 

En el puesto se ponia, 

Armado con armas rojas, 

Que arder todo parecia, 

En un caballo andaluz, 

Tambien con la misma ¿nsin;* 

Cubierto de llamas todo, 

Cual iba el señor encima. 

Tocan la bélica trompa, 

Que los ánimos incita ; 

Dase principio á la fiesta, 

Que el Rey y la Reina miran, 

Acuden de todas partes 

Combatientes á porfía, 

Y el mantenedor á todos 

Uno á uno combatia. 

A cuál arroja en el suelo, 

A cuál saca de la silla, 

A cuál del golpe de espada 

Sin sentido lo derriba. 

Andaba el fiero frances , 

Que el mirallo ponia grima , 

Sin haber hombre en la plaza 

Que entrar ose en la conquista, 
¡ aun quien ponga lanza en risire, 

Porque no hay quien lo resista. 

Y asi, puesto en el palenque, 

A uno y á otro lado mira, 

Levantando la visera 

Con denuedo y Jozanía : 

Juzgándose vencedor, 

La gloria se atribuia. 

El Marte Don Manuel , 

Que esto ve, encendido en ira, 

En el palenque se pone 

Tal, que su denuedo admira, 

Y volviendo el rostro al Rey, 

La cabeza al pecho inclina; 

Lo mismo hizo á la Reina, 

Y á los jueces se humilla, 

Usando el fiero español 

De su es us cortesía, 

Y vuelto al mantenedor, 

Que ya en él tenía la vista, 

A su revuelto caballo , 

Largando la rienda, pica, 

Y con terrible denuedo 


e 














ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 31541 


La Panza en el ristre enristra ; 
Y el frances no ménos fiero 
Sale á la cruel conquista. 
Danse los dos dos encuentros 
Con braveza nunca vista; 
Vuelan las lanzas al cielo 
Hechas menudas astillas ; 
Ponen mano á las espadas , 
Y con soberbia porfía 
Comienzan á darse golpes, 
Que el centro de horror tremia $ 
Y la corriente del Sena 
Átras su curso volvia. 
Admírase el Rey del caso, 
Y los jueces se admiran, 
Y el dudoso lin aguardan 
De los dos que combatian, 
Los cuales con fiera saña 
Crudamente se herian; 
Mas llegando al quinto golpe, 
Don Maouel le da encima 
Del yelmo un golpe al frances, 
Que perder le hace la silla, 
acudiéndote con otro, 
Del caballo le derriba, 
Y poniéndose en pié al punto, 
Vuelve á la batalla esquiva, 
Que mas parecia batalla, 
Que torneo, á quiea lo mira. 
Don Manuel va sobre él, 
Y un golpe y otro le tira : 
Los jueces se lo impiden ,> 
Y el Rey, que de arriba grita 
ue el caballero ha vencido, 
ue se le guarde justicia, 
para saber quién es 
Que se lo lleven arriba. 
Llevan al valiente Conde 
el Rey y la Reina miran, 
Que llegado 4 su presencia, 
Puesto ante ellos de rodillas A 
Dicho su nombre y su tierra, 
Mandaron darle una silla, 
Con no poco sentimiento 
De los que ante el Rey habia > 
Mostrando aun en esto el odio 
De la enemistad antigua. 
Prosiguiéronse las fiestas, 
Las voces ya despedidas ; 
El valiente Conde estaba 
Miráudolas desde arriba, 
Aunque con mas atencion 
Á una bella dama mira 
Que acercándosele junto, —- 
Le hablaba y él respondia. 
y eguntándole él su nombre, 
Y ella á él de su venida . 
El se enternece con ella, 
ella con él no se esquiva, 
Y con honestos requiebros 
Se regalan y acarician, 
Lo cual encendió en furor 
H á celo ras pp 
monsinr de la Lanza, 
n frances que la servia, 


Á quien tenia toda Francia ' 


Por un Marte en valentía; 
El cual, llegándose al Conde, 
Orgulloso y lleno de ira, 
dice que se desvíe, 
Porque si no se desvía, 
Le hará que entienda claro 
gue está en Francia, y no en Castilla, 
de aquellas líbertades 
Con la espada se castigan. 
Sin demudar el semblante 
El Conde, al frances replica : 
— En Francia y en Alemania, 
En Italia y en Bungría » 


Y dentro en Constantinopla 
No hay poder que me resista, 
Que á mi querer no contrasta 
Sino la voluntad mia. 
Yo estoy puesto en este puesto , 
Y aunque el muodo contradiga 
Y contra mí se conjure, 
Y junto me caiga encima, 
No podrá quitarme d'él, 
Si el cielo no me desvía. — 
Empauñó el frances la espada, 
Dicieudo :—Esa valentia 
Veré yo si es en el campo 
Como en casa se platica, 
Al cual te llamo á batalla 
Antes que se acabe el dia. 
El lugar y armas señala, 
Que al desañiado obliga 
Señalallo, y Ae al punto 
El efeto se consiga.— 
El invencible español / 
Se levautó ardiendo en ira A 
Diciendo :—Yo aceto el campo; 
Tu voluntad sea cumplida ; 
Y señalaré las armas 
Que castiguen tu osadía. — 
Á estas voces volvió el Rey 
El rostro , oyendo la grita, 
Y preguntando la causa, 
Un frande se la recita, 
Y el desafiado Conde, 
Y quién el que desafía. 
Llamó el Rey al Conde ante él, 
Viéndole que ya se iba, , 
Diciéndole : — Conde amigo, 
Esa cólera mitiga, 
Y la batalla aplazada 
Por ruego mio la evita; 
Y esto no es por mi vasallo, 
Sino poemas Do se diga . 
ue á los que á mi tierra vienen 
e les hace demasla.— 
Tu Majestad verá presto, 
Dice el Leon de Castilla, 
Cuán diferente sucede 
De aquello que se imagioa. 
Yo soy el desafiado; 
Tu Majestad me permita 
Que haga campo con él, 
uardándoseme justicia.— 
Viendo el Rey lo que demanda 
El valiente Conde, envía 
Al capitan de su guardia 
Que le tenga compañia, 
Para que vaya seguro, 
Por la alteración que habia. 
Besa el Conde al Rey las manos 
Y á la Reina se le inclina : 
Despídese de la dama 
Con alegre rostro y risa, 
Y con el que le guíaba 
Va, y á un puente lo encamina 
Del rio que entra en Paris, Ñ 
Y así dice al que lo guia : E 
-— El campo de nuestra lid 
Y el On de nuestra porfía, 
Yo, como desañado , 
Lo señalo que sea encima 
D'este puente de madera 
Sia pretiles que resistan : 
Las armas han de ser lauzas ,. 
Y los caballos sin sillas ; 
Desnudos los dos en carues, 
Sin adargas ni lorigas; 
Y este lugar y armas nombro 
Para el fin d'esta conquista.— . 
Luego el frances dió el mandado 
Del campo y 3rMas que asigna 
El valeroso español, 





A 


M2 


EPOCA DECARLOS I DE ESPAÑA Y V EMPERADOR 


ROMANCERO GENERAL. 


Y del Rey la causa oída, 
Dice al que desañaba 
Que al combate se aperciba, 
ue el contrario en el puesto, 
tarda mucho en su ida. 
Monsiur de la Lanza, al Rey, 
Ménos fiero, le replica : : 
-— Qu'él no entiende aquel combate , 
Ni sabe qué significa ; 
Que sigan el que es usado , 
no aquel, que no le obliga... 
Entendió el Rey la flaqueza , 
Y manda que al Conde digan 
Que él no quiere que combatan , 
que él el combate evita ; 
Que la gloria de aquel hecho 
Se la da por conseguida. 
Recebido este recaudo 
Y dones que el Rey le envía, 
Besándole al Rey las manos, 
Se partió para Castilla, 
Adonde el rey Don Fernando 


Aguardaba su venida. 


(Cuxva, Coro Eebeo, fol. 151. v.) 


DE ALEMANIA, 





1140. 


LA BATALLA DE PAVÍA Y LA PBISION DEL REY 
PRANCISCO 1 DE FRANCIA, 


(Anónimo.) 


Pensativo el rey frances 
Da señales de indignado 
De ver que el campo de España 
Hasta Marsella ba calado, 
Y para vengarse d'esto, 
Muy gran hueste ha congregado, 
Camina para Pavía, 
Allí su campo ha parado, 
Ordena sus escuadrones , 
En dos partes se ha atojado: 
Asaltos le da crueles 
Señálase el mas osado: 
Dentro está Antonio de Leiva 
Capitan muy esforzado ; 
Resistiendo va al frances, 
Una puente le ha quebrado, 
Porque no pudiese entrar 
Do tenia determinado. 
El frances de enojo de.esto 
Los molinos le ha asolado : 
Leiva, poniendo atabonas, 
Este daño ha remediado. 
Por tres partes á Pavía 
Muy gran combate le ha dado : 
Cierta parte, en el batír, 
Del muro se ha derribado : 
Con terraplenes y pozos 
Leiva todo ha reparado. 
Ese marques de Pescara 
A socorrer ha llegado 
Con infanteria española 
Y gran gente de á caballo. 
Y cuando que el campo supo 
Que el frances habia mudado, 
archó, y animosamente 
Á Sant Angelo ha tomado. 
Allí un bravísimo encuentro 
Con franceses ha logrado: 
La victoria en la refriega 
Por España habia quedado, 
Do caballos setecientos, 
De franceses, ha tomado. 
De una pérdida tan grande 
Quedó el Rey temorizado. 


sv 


Con tal victoria los nuestros 
En el parque se han entrado ; 
A la vuelta de Pavía 
Sin resistencia han marchado, 
Y no pudiendo entrar dentro, 
El campo han sposentado. 
Aviso, Antonio de Leiva, 
De allí al Marques ha enviado 
u'en oir tirar los tiros 
vdo hombre esté avisado 
De salir preste en campaña 
Contra el frances, mal su grado 
Encamisados : la causa, 
Porque así estaba ordenado, 
Hecba la señal , de presto 
Los dos campos se han trabado. 
Salido Antonio de Leiva 
De su campo acompañado, 
Vieras arneses dos, 
Cuál con pecho atravesado , 
Cuál sin brazo, cuál sin pierna, 
Cuál rompido y destrozado : 
Cuál rompe, cuál huye y corre, 
Cuál cae bajo su eaballo. 
Disparan artillería, 
Del humo el cielo afublando, 
Las banderas sín concierto, 
Todo el campo ensangrentado. 
Al cabo de muchas horas 
De día tan fortavado 
Por España la victoria 
A voces ha divulgado ; 
A do fuéron tantos muertos , 
Que es imposible costario, 
presos muchos señores 
Franceses de gran estado. 
El triste Res, que se vió 
Roto y tan desamparado, e 
lutentaba de salvarse; 
Mas su intento fué excusado, 
Que luego fué eonotido , 
Como iba señalado. 
Los soldados le rodean, 
Del estoque se ha aqudado: 
No queriéndose rendir, 
Anoyeron ha llegádo, 
Capitan, y en conocerle, 
D'esta suerte le ha hablado : 
-——Riodase su Majestad. — 
Esta respuesta Je ha dado : 
-—Anda, llámame á Lanoy, 
Visorey tan señalado, 


. Que en sus manos quiero darme.— 


Al momento fué llamado. 

Venido, con cortesía 

Aote el Rey se ha arrodillado : 

El estoque le dió el Rey, 

Del suelo le ha levantado; 

Dióse por su prisionero ; 

La manopla le ha quitado, 

Y dióla 4 Vila, porque 

Fué quien la hubo acosado. 

Dieboso el que allí podia 
uitarle encima el caballo, 
uál espuela , cuál el cinto, 

Cuál de sobreropa un palmo. 

D'esta suerte el rey frances 

Fué preso 4 España llevado. 

(Floresta de varios romances) 


1141. 


FRANCISCO £, PRISIONERO, DESEMBARCA EN BARCELONA *, 


(De Martin de Albio.) 
Año de mil y ento 
Veinte cinco se decia, 
Dezínueve eran de junio, 
Lúnes era aquel dia, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA, 


Cuando vico por la mar 
Una armada de valia : 
Pasan de veinte galeras, 
Y otras velas que había. 
La gente muy espantada 
Pensando lo que sería, 
Unos dicen que cosarios, 
Otros turcos de Turquía, 
Otros que seráa franceses, 
O moros de Berbería , 
Hasta que vino la nueva, 
Nueva de mucha alegría, 
Que la trujo un bergántin 
Bogando con gran porfia 
De parte del Visorey, 
ue de Nápoles se decía. 
ino Gobernador 
La embajada que traia. 
Rogándole buenamente , 
Y el ruego asi decia : 
«llágoos saber, Don Pedro, 
»Como nuestra compañía 
»Trae preso al rey de Francia 
» Y otros que con él había, 
>»Mandaréis aparejar 
»Pura su gran Señoría 
»Una muy buena posada, 
»Como de vos se confía.» 
Envió mensajería: 
nvió m ría : 
«Diréis á los del consejo 
»Lo que hacer se debia 
»Para recebir al rey 
» Que de Francia se deeta, 
»Porque nuestre Emperador 
» Asi cierto lo queria, 
dp como á su persona 
» Y aun con mucha mejoría 
»Le hiciesen recibimiento 
>Si hacérsele podia, 
»Que de esto holgará mucho, 
»Mas que decir se podria.» 
Oyendo la embajada 
el correo traido habla, 
eréis darse prisa grande 
En lo que hacer se debia. 
Aparéjante posada, 
Como el Rey la merecia, 
En un huerto en el rabal 
Por le dar mas alegría, 
Donde muchos naranjeros 
Sombra fresca le hacian, 
La posada aparejada 
mejor que se podia, 
Luego dieron un pregon 
Que d'esta suerte decía ; 
«No sea hombre osado 
» En decir descortesía 
»A cualquiera que frances 
»En la ciudad se hallaria, 
» Aunque fuera gavache, 
o ménos de serranía : 
» Lampoco trajesen armas 
»Mas del espada ciñida.» 
Ya despues d'aquesto hecho 
Y cerca de mediodía 
Veréis se dan priesa grande : 
Do desembarcar habia 
Blacen una rica puente 
De muy linda fantasía : 
esmo de otra parte 
Sacan mucha artillería 
saladar l'armada 
Cuando se acercaria. 
Esto todo ordenado, 
Veréis darse gran porfía, 
damas de Barcelona, 
Y otra gente que allí babia, 
En subí por las ventanas 


Puestas de gran fantasía ; 

Los tejados todos lleros, 

¡Cosa de gran maravilla ! 

be hombres y de mujeres, 
ue mas caber no podisn. 
ino luego un mensajero , 

Quel rey frances no queria 

Pasar por aquella puente 

Por el lutu que traia; 

Y norque era prisionero 

Tal gloria no la queria, 

Y que si no se quitaba 

El en tierra no saldria. 

Por complir la voluntad 

De su real Señoría 

Mandaron quitar los paños ; 

La madera quedaria. 

Cuando vito á las cinco, 

Ya despues de mediodía, 

Bogan todas las galeras, 

¡ Cosa es de maravilla ! 

Vienen unas despues de otras 

Caminaudo con porfía, 

Tañendo sus alabales 

Y clarines que habia, 

Y otras maneras de sones 

Que decir yo n'os sabria , 

n sus tendidas banderas 
Que muy ricas parescian. 
De que fuéron ya llegadas 
Donde el muelle fenecia, 
Comenzaron á tirar 
Toda su escopeterta : 
Respondíales de tierra 
Muy linda artilleria ; 

Ya despues tiró la suya 
Quel suelo temblar bacia ; 
o es cosa de contar, 
Ni decir se os podria, 
e el ruido era tanto 
ue hasta el cielo subia ; 
La gente quedaba sorda, 
Que sofrir no lo podia. 
Muchas veces d'esta suerte 
Jugó su artillería, 
Y miéniras durá el humo, 
Que de los tiros salía, 
Sacaron tres mil banderas, 
Y aun creo que mas había, 
Con muchos ricos pendones 
Y estandartes que alli vía, 
Coa muy ricos paramientos, 
de muy gran valía, 
¡Ob quién pudiese contar 
Cuánta fué el alegría 
Que hobo en Barcelona! 
Mi lengua no bastaria. 
Vi tal número de barcos 
(Que contar no se podian , 
Llenos de muy lindas damas, 
Y de gran caballería ; 
Mercaderes , ciudadanos 
De todas suertes habia ; 
Tanta era de la gente, 
Que el mar no 86 parescia, 
a cercanos de la puente 
Do desembarcar había, 
Acércase la capitana 
Donde el rey frances venía. 
Luego dan escala en tierra, 
Porque el Rey salir queria. 
Ya sale su Majestad 
D'esta suerte que os diria. 
Primero el Gobernador, 
Y despues su Señoría, 
Tercero, el Visorey, | 
Que de Nápoles se decia, 
El capitan Alarcon 
Y toda su compañía , 


145 


14 


Con las picas arboladas, 
Y mucha escopetería 
Guardabao su Majestad 
Como hacer se debia; 
Y con esta ordenanza 
Empezaron á hacer via 
Hasta ir á su posada 
Donde aposentar habia 
Con él muchos caballeros 
Cuantos en ciudad habia ; 
Y de allí salir no quiso, 
Hasta el tercero dia, 
Donde fué muy visitado 
De mucha caballería, 
De damas y de doncellas 
Y mujeres de valía. 
No hacen juegos de cañas, 
Ni ménos justas habia : 
Déjanlo por no enojar 
Á su real Señoría. 
El miércoles de mañana, 
Ya despues que amanescia, 
Enviara un capellan, 
De los que consigo habia , 
A la iglesia Mayor 
Do misa oir queria, 
Aparéjale el cabildo, 
Como le pertenescia, 
De muy ricos ornamentos 
Los mejores que habria : 
Aparejan el altar, 
Bien como hacer solian : 
Sacaron toda la plata 
Fuera de la sacrístia, 
Donde vi una custodia 
Que apreciar no se podria. 
parejan un estrado 
Rico como merescla, . 
La Seu emparamentada 
pue muy rica parescia, 
de lumbres muy ornada 
Mas que decir se podría. 
Cuando vino á las once 
Y cerca de mediodia, 
Vino su real Alteza 
Con mucba caballería , 
Y con ella el Visore 
Que de Nápoles se decia. 
La Seu estaba muy llena 
De gente de toda guisa ; 
Los andamios rellenos 
Mas que caber no podia, 
Y alli con devocion , 
Segun se le parescia, 
De rodillas puesto estuvo 
Cuando la misa decia. 
La misa cerca acabada , 
Que ya comulgar queria , 
Mandaron aparejar 
Un jarro con su bacina : 
De que ya fué acabada 
La misa que se decia, 
Eutró dentro del cabildo, 
Donde mucha gente habia, 
Llenos de las porcellavas 


Del mal qu'él les guarescia ?, 


Y alli dejando la capa, 
Solo en cuerpo se ponia, 
Empezó de santiguar 
Los enfermos que habia. 
Cuando hubo acabado, 
ÁAguamanos él pedía, 
Y tornando á cabalgar 
A la posada volvia. 
Cuando vino ya la tarde 
Que de noche se hacía, 
andáronle embarcar, 
Que nadie no lo sabía. 


Cuando fué dentro en galera, 


ROMANCERO GENERAL. 


En la que venido habia, 
Empezaron á hacer vela 
Todos en su compañía. 
0b qué lástima de ver 
ué su tan triste partida ! 
El pensaba ir por tierra, 
Que por mar ir no quería. 
ogando está al Visorey, 
Rogando con gran po 
Le dejase ir delante 
De la imperial Señoría ; 
Mas aquel sín escuchar 
Ni mirar lo que decia, 
Hizo embarcar su gente, 
Y soldados que trala. 
¡Hora piensen los señores, - 
Y puestos en señoría, 
Esta rueda de fortuna 
Cuán malamente los guía ! 
Unos que veréis muy tristes , 
Fuera de toda alegría, 
Cuando viene á deshora 
En la cumbre los ponia : 
Otros, que los veis señores 
Como este Rey lo sería , 
Cuando vels que no se catan, 
En el suelo los ponia. 
¿Oh quién viera al rey de Francia . 
entro de su Seboría ; 
Cuántos de los altos hombres 
Á su mesa pan comían, 
Y agora por su ventura 
Que su dicha lo queria, 
eréislo estar sujeto, 
Que decir no lo quería, 
un pobre capitan 
De ¿pequeña señoría ! 
Todo viene del gran Dios, 
Que soberbios no quería ; 
ás ama la bumildad, 
Que de virtudes es guía. 


Villancico del An. 


" ¡Viva leda nuestra España, 
Llore Francia su dolor, . 
Pues es preso su señor ! 
Vos , ciudad de Barcelona, 
uedals con gran presuncion, 
ues que Francia y su corona 
En vos tuvo su prision : 
Sobre todas cuantas son 
Por cierto , vos sois la flor, - 
Que tuvistes tal señor. 
Vos fuestes merecedora, 
e primero en vos veniese , 
O oran conociese 
ue de todas sois señora. 
a vos su real corona 
Vino Lear , Y la flor, 
Que de Francia es señor. 
Romances nuevamente hechos por la venida del 
rey de Francia, etc. Pllego suelto.) 


1 Hemos insertado este romance detestable, solo por ser 
contemporáneo del hecho y refere, y por conservar la me- 
moria del modo con que fué recibido en Bareelona el real pri- 
sionero de Pavía. 

2 Aunque preto 3 vencido Franciseo 1 no se olvidaba de 
ejercitar la virtud de curar los lamparones ó escrófulas, la 
se creía concedió Dios á la familia real de Francia. 
A 


1149. 
ROMANCE DE LA PRISION DEL DUQUE DE SAJONIA. 
( Anónimo 1.) 


Ya se arma el sacro Marte, 
Don Cárlos Quinto nombrado : 
Por los campos de Sajonia 
Camina con furía armado  ” 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 1435 


] 1d 'uUu 
cal ira eds ROMANCES SOBRE HERNAN CORTES. 


Contrario de los preceptos a 





ue la sacra iglesia ha dado 
Para darle aquel castigo á 1145. 
ue o tal pecado. ELOGIO DE HERNAN CORTÉS, 
ia era de San Jorje : 
San Jorge ouesto abogado, a 
En las albinas riberas Sale Cortés de su patria, 


De rio tan celebrado 
Mostróse un alto misterio 
En tiempo muy señalado. Su valor y noble sangre 


Vino un villano corriendo 5 
Ánte el César se ha humillado; > E pio ea E Ar 


Yo te mostraré este vado.— Rompe el mar, ón los vientos 


Tan falto de bienes d'eila 
Cuanto rico de esperanzas. 


Cabalgara en una yegua, pia » o 
El buen César le iba al lado. una pequeña armada 
El Rey de romanos junto, Llegando donde no pudo 


Con alas llegar la fama. 
Para animar á los suyos 
er la pr las Sres; 
: a barreno á los navíos 
Puso gran nel vada: Echa á fondo la esperanza. 


P 

Mando á los sus caballeros Salta en tierra como un rayo, 
Con su seso acostumbrado: Hlere, riade y desbarata 
-—Húngaros, todas naciones espesos escuadrones 


le. De fuerte gente pagana. 
Duo lea sea coda re iS Ya tiene en poco el vencer 
En ordivarias batallas 


Al súbdito que 4 su rey 
Sirve en la guerra por paga. 
Porque sean de mas gloria 


Serenisimo y amado 
Bermano del alto César, 
el esfuerzo usitado 


En las ancas un soldado.— 
El Rey con ánimo graude 
Fué presto en el agua entrado , 
pp a os Los encuentros de su lanza, 
¡Por un rio tan profundo cdi ny. 
. 1] A . 
asar sin andar á nado! Ro medio d'eatas vicuóblos 


Gran parte de gente, cierto 

Por el César fué mandado - . Sabe tener tal templanza , 
Secuten al enemigo Que aunque quita y pone leyes, 
Que iba huyendo espantado. a ley de vasallo guarda, 
Viendo el rebelde la furia y aento bios od 
Con que va el fuerte soldado re hlen pos prin Aereo 
Tras él para darle muerte Ea E! fruto de sus hazañas, 


Por no ser despedazado Ricas tierras populosas, 


Relirase á mas correr Naves cargadas de plata, 


Con campo mal acordado. 
tras él si , ue del mundo han desterrado 
El César él sin falta qa la pobreza humana , 


Iba, como ya es usado 





e ed La pere qu dodo tea 
Coriado pa re Con mudanza de fortuna, 
No muy del rio apartado, Que es el pregon de la fama. 
Vido estar en la llanura (Lobo Laso DE ta Veca, Elogios en loor de los 
Un Jesus crucificado; tres famosos varones, etc.) 
Vidole por la cabeza - : 
Con un arcabuz pasado. 
El César como alli vido . 4144, 
Tan espantoso pecado, UERNAN CORTÉS QUEMA SUS NAYES PARA NO DEJAR Á LOS 
Humillóse al crucifijo | SUYOS OTRA ESPERANZA QUE LA VICTORIA. 
DO recia al alto Di (Anónimo.) 
as al alto Dios a 
a TA 
) 
Con dolor apasionado. i Donde empleza el nuevo mundo 
a eel 
Alcanzblo Co Marte : Ya en el puerto deseado, 
Por Dios estaba ordenado : Saa tanto alan rra 
ía ra temer mayor daño. 
e, porte, 
Pei fué penados 2 R Y como muchos rebusan 
S ta gr te, La cerviz á casos varios 
Tel Dunas en prisi loa de ado ] ue les ofrece fortuna, 
(Códice de +) A quien no alta razon 
4 Conserva este romance una tradiel lar de su tiem Sus fines considerando, 
muy á propósito para laspirae odio contra los herejes. de Mira que salir no puede 





Con su pretension, en malo. 
T. XV. 


146 


Que estén las naves en pié, 
Y á Iberia abiertos los pasos. 
Acaba de resolverse, 

Tras vacilar breve espacio, 

En dar al traves con todas, 

Como lo hizo, dejando 

La mas pequeña en el puerto 

Para los ánimos flacos 

A quien la sombra acobarda 

De los pensamientos altos. 

Amotinólos el hecho 

Al parecer temerario, 

A quen dice con voz grave : 

—El navío que he dejado 

Es para el que irse quisiere 

Con todo lo necesario ; 

Que no pelean los muchos, 

Sino los pocos honrados. 

Este tal se embarque luego 

Dejando el bélico ornato 
ue el que de la guerra huye 
o ha menester ir armado : 

Goce de su dulce patria 

Y del lecho regalado : 

Si d'esta suerte se adquiere 

La opinion y nombre claro, 

No dilate su partida 

Ni inficione mas mis hados, 

Que de Cortés no tropieza 

La suerte en pecho tan bajo. 

Una cosa siento mucho, 

Y es que sepa el Quinto Cárlos 
ue dejais sus estandartes 
ictoriosos, ya manchados, 

No del contrario abatidos, 

Sino en su tierra erbolados, 

Destrozando la ocasion 

Que pudiera eternizarlos, 

Porque á la diestra fortuna 

Dais nombre de adverso caso; 

Lo que en las manos os pone 

A las ajenas dejando , 

Así como el labrador 

Que cobija el rojo BraDo 

Para ser á la cusecha 

Perezoso y descuidado. 

qaucras que otros se coronen 

¿01 ramas de vuestro lauro, 

Y que ciña el fuerte robre 

Indigna sien de tocarlo ? 

Advertid bien que la fama 

Canta lo bueno y lo malo; 

Que si ensalza al valeroso, 

Ábate al cobarde y bajo. 

¡Pésame de que se diga 

Que fué Cortés tan liviano 
n elegir compañeros 

De quien no estaba enterado! 

Pero todo aquesto cesa 

Con morir solo y honrado, 

Pues al vil temor se entrega 

El autor de tan mal caso.— 

Esto dijo por tentar 

El ánimo acobardado 

De los que intentaron irse; 

Mas sus razones notando 

Todo el campo, con voz alta 

El alto hecho loando, 

Alzan de nuevo las diestras 

De morir con él jurando. 

Dió con la nave al traves , 

que de industria babia dejado, 
on ella el flaco temor 

De los pechos desterrando. 


(LoBo Laso ba ta Vzca, Elogios en loor de los 


tres famosos varones , etc.) 


AAA 


ROMANCRERO GENERAL. 


1145. 


CORTÉS PONE EN PRISION Á MOTEZUNA, 
(Anónimo.) 


El que de la varia diosa 
Nunca vió la frente altiva 
Con iudignados afectos, 
Sino serena ] propicia 
Sirviéndole de tutora 
En varias lides sanguinas, 
Hasta sacarle triuníante 
De mil bélicas provincias ; 
El que las copiosas venas 

ue el golosu metal crian 
Por tributarios le dió, 
Y occidental monarquía; 
El rector del alto alcázar 
Á cuyos piés abatidas 
Están la fortuna y suertes 
De los hombres no entendidas . 
Este en su insigne ciudad 
Dando leyes asistia 
Al rico espacioso mundo 
Léjos de nuestra noticia, 
Cuando el famoso Cortés 
Con audacia nunca oida 
Le dice que á su prision 
La inbiesta cerviz le rinda, 
Con la preciosa corona 
De! antípoda temida, 
Y con ella sus victorias 
Con que al nuevo mundo admira; 
Mas el potente monarca , 
Notando aquella osadía 
Por temeraria, responde 
Con faz risueña ofendida : 
—Si entendiera, ¡ob vano altivo! 
pue tu plática nacia 

e cuerda resolucion 
Para mi oprobio movida , 
Tomara la enmienda presto 
De mi ofensa y tu malicia; 
Pero como trae consigo 
Frenética fantasla, 
No me causa indignación 
Ántes me provoca á risa ; 

ue el intento Lemerario 

uuca emprende cosas chicas. — 
El valeroso español 
La daga en la diestra fija, 
Y en la siniestra el sombrero , 
A Motezuma replica : 
--—No nace mi atrevimiento 
D'eso, señor, que me indicas , 
Sino de mi noble pecho 
Que á cosas altas me iuclina. 
Asi que, rey poderoso, 
No te alleres, ni recibas 
Temor de aquesta prision , 
Pues es sin fruto impedirta ; 
Y no inquietes la ciudad 
Entendiendo diferirla , 
Si no quieres que mi diestra 
En ti ejecute su ira, 
Y tu real pecho escudriñe 
Esta punta prevenida, 
Que esta es ya resolucion 

on los hados conferida , 

ue no es cordura morir, 

as temeraria osadía, 
Cuando sin ia tan lloroso 
Tienen las cosas salida ; 
Ni tampoco es bien un rey 
Haga cosas indebidas 
A sombra de su corona 
Escudo de fe rompida. 
Malóme mis españoles 

ue en tu seguro venían, 

n cacique tu pariente, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 147 


Y esto me fuerza te oprim3.— 

El antípoda monarca, 

Su contraria suerte vista, 

Y el gran valor de Cortés, 

Al rostro la mano arrima. 

Convirlióse de su faz 

El sér, en paria ceniza, 

Quedando á la real garganta 

La timida voz asida. 

D'esta suerte discurrió 

Un tercio y aun mas del dia, 

Hasta que con tierno afecto 

Dijo, en el suelo la vista : 

—Si es así, como lo es, 

Que el cielo estas cosas guia, 

Hágase cual lo disponen 

Tus deidades ofendidas 

Pues en el dichoso estado 

La inconstancia está escondida ; 

Vamos, valiente español.— 

Y ansí en andas de oro ricas 

Fué llevado á la prision 

Por entre sus gentes mismas. 

(Loso Laso ps La Veca, Elogios en loor de los 

tres famosos varones, etc.) 





1146. 
CORTÉS DERRIBA LOS ÍDOLOS DE MÉJICO, 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Las habladoras estatuas 
Del inonstruo desvanecido 
Abate el fuerte Cortés 
De sus asientos antiguos. 

No se le pone delaute , 

Que está el movarca ofendido 

Presente , ui todo el pueblo 

Casi en número inúnlto. 

No teme afrenta ní muerte, 

Riesgo, daño vi peligro, 

Sombras vanas que acometen 

Sin ofensa , al cielo pío ; 

Que á las cosas de su Dios 

Siempre el cristiano caudillo 

Debe de acudir primero a 

Hasta al fin desde el principio. 

La paciencia se le acaba 

De ver al ángel maligno 

Ambicioso comunero 

En el trono á Dios debido, 

Adorado de criaturas, 

Reverenciado y temido , 

Y sujeto á sus preceptos 

Un mundo idólatra impío, 

Jgnorante de su autor, 

De su Redentor lo mismo, 

Sin gozar de los tesoros 

De los celestes archivos. 

-——Afuera, dice, tirano, 

Que el término es ya cumplido 

En que su daño y quién ercs 

Conozca el indio captivo. 

Ya de la oscura tiniebla 
uedará con ojos limpios, 
sabrá de mi quién es 

El Dios sin fin ni principio.— 

En esto el ídolo grande 

Por las altas gradas vino 

Rodando desde el altar 

Con estrépito y ruido, 

Y tras él todos los otros 

En número no creido, 

Hasta dejarle espejado 

Desde el mayor al mas chico. 

Tras esto, el árbol de vida, 

Do morir la vida quiso, 

Levantó en los aires alto, 


Y perreo, á voces dijo : 
— ón vuestro lugar 0s pongo, 
Como me fué cometido, 

Y á la vana vil criatura 

Al profundo averno envío ; 
Y si en aquesta ocasion, 
Dios, á vuestro Pablo imito, 
Ya que en las obras no sea, 
Serálosen el celo limpio. 

Su poder hará la lengua , 

El brazo hará lo mismo, 
Hasta (ijaros adonde 

Me dice mi fe y designio. — 
Levantó el pueblo las armas 
Para caso tan preciso, 

Y con ellas juntamente 

Un recio y alto alarido. 
Quisieron quitar la cruz; 
Pero fué tiempo perdido, 
Que el cielo se lo impidió 
Con milagros nunca vistos; 
Y si el bárbaro monarca 
Este popular ruido 

Con instancia no estorbara 
De alta inspiracion movido, 
Grandes daños resultaran 
Del atrevimiento altivo ; 


- Pero al fin, todo lo puede 


El que tiene á Dios propicio. 
(Lozo Laso DÉ La Veca, Elogios en loor de los 
tres famosos darones, etc.) 





ROMANCES SOBRE LAS GUERRAS CONTRA INFIE- 
LIS DURANTE LA EPOCA DE CARLOS V., 


1147, 


SITIO Y DESTRUCCION DE RÓDAS POR LOS TURCOS. 


(Anónimo.) 


Llorando está el gran Maestre, 
Sin poderse conbortar, 
La mano en la su mejilla, 
En San Juan cabe el altar, 
Lágrimas tintas en sangre. 
Ques lástima de mirar. 
Todos los comendadores 
Lloran con él á la par 
La gran pérdida de Ródas , 
Que á todos hace llorar. 
Lloran la graude traicion 
De aquel traidor singular, 
Que por ser comendador 
No lo quiero equi nombrar, 
Peor que Vellido Dolfos 
Y quw'el conde Don Julian. 
Lloran por la artillería 
Quel turco les fué á ganar; 
Lloran la profanacion 
De la iglesia de San Juan; 
Lloran los muchos cautivos 
Que ven aílí cautivar; 

Lloran los muchos pecados 
De toda la Cristiandad ; 
Lloran tambien el partido 
Hecho por necesidad. 

La cruz, cubierta de luto, 

Comienza de caminar, 

Cantando aquel triste salmo 
ue acá solemos cantar : 

n ezxitu Israel de Egipto, 
Ya que se van á embarcar 
Para la isla de Multa, 

Que les dió su Majestad , 
Do una gran fortaleza 
Comienzan á edilicar, 

De do pueden á los turcos 

De continuo guerrear 


149 


Hasta que Dios su gran ira 
Quiera de todos quitar. 


(Silva de varios romances.) 





1148. 


LA CAZA DEL GRAN SOFÍ 1, 


(Anónimo. ) . 


El gran Sofí, y el gran Can, 
Y el AFA Califa La uu dia 
Salieron de Babilonia , 
Todos tres á montería, 
Vestidos á la turquesca,, 

Y en caballos de Turquía; 
Muy mas blancos que la nieve, 
Como el sol cuando salia ; 
Con las colas aliñadas 

Y tambien la crinería ; 

Los jaeces granadinos, 
Pretales de Normandía ; 
Estriberas j acicates A 
Muy ricos de Alejandría, 
Las corazas marroquíes , 
Las lanzas de gran valía 
Con hierros d'aspe dorados, 
Cada cual! bien ia blandia, 
Tanto qu'el cabo y la punta 
Ayuntarle parecia. 
Almaizares llevan verdes, 
Tejidos en Almería, 

Y por cima de la tela 
Sembrados de pedrería , 
Con cabos aljofarados 

De muy rica argentería ; 
Las franjas Henas de perlas 
De incomparable valía ; 

Los albornoces verdosos, 

Y de una lela.muy rica; 
Bien bordados d'esmeraldas 
El faldamento y capilla, 

Con cabos de azul y oro, 
Labrados como cumplia. 
Jugando de escaramuza 

Van por una pradería : 
Setenta mil de á caballo 
Llevan en su compañía : 
Los treinta míl son de guardas, 
Los veinte mil de albañía, 
Los diez mil eran monteros 
Gon mucha cacequería, 
Con lebreles y venlores 

Y muy grande redería, 
Traíllas y perneadores ' 

Y gente de vocera, 

Todos vestidos de mante, 
De una tela muy lucida, 
Con tornasoles labrada , 
Que á toda color volvia ; 

De ninguna color propía 

La tela no parecia, 

Con veuablos y monteras , 
Dardos y halconería, 

Y muchas flechas arrecias ; 
Tambien gran ballestería. 
Van á buscar á las fieras 
Cuantas cn e) mundo había : 
Elefantes muy feroces, 
Tigres y onzas de osadía, 
Pardos, y bravos leones , 

Y osos, que muchos habia , - 
Con jabalíes armados ,. 

Muy bravos 4 maravilla, 
Pues todas aquestas fieras 
Aquella gran tierra cria, 

Y otras muchas mas que callo, 
Y los bosques de Rusía, . 
En entrambas las Armenias, 
Que la una con la otra linda. 


ROMANCERO GENERAL. 


Eutrando pues en un bosque, 
De una gran breña salia 
Un oso, tao espantable, 
Que á todos pavor metia. 
lebreles están quedos , 
gro ninguno dél asía : 
oso estaba aculado 
Entre una roca partida, 
Bien guardadas las espaldas ; 
¡Mirad es lo allegaria ! 
uchas lanzas le tiraban; 
Mas ninguna le heria, 
Y él con sus brazos delante, 
A todas las recogía. 
Haciéndolas mil pedazos, 
Al rededor de sí hacia 
Un gran monton de las rajas 
De toda aquella astería;  : 
Y ya al fín de muy cansado ; 
Eu su cueva se metia, 
Cuando salia muy feroz 
Un jehalí sin medida, 
Con dos colmillos tan grandes, 
Que elefante parecia, 
escudado eu las espaldas 
Mas que pensar se podia, 
Todo bermejo y muy cano, 
Mordiendo á hurto venía : 
Si 4 unos daba colmiliada, 
De otros la recibía : 
Todos corrían tras él, 
Mas que todos él buin, 
Y á la fío su huen buir 
Es el que mas le valia, 
Pues uinguno le alcanzaba 
Hasta que al fin se metia 
Entre unas muy grandes rocas, 
Adonde la mar batia, 
El gran Sofi s'espantaba, 
El gran Can s'entristecia ; 
El gran Calife, de miedo 
Con tal cosa se moria. 
Por Alá claman los suyos, 
No sabemos qué sería : 
Mas pasemos adelante , 
Á ver en qué as A 
Pues fortuna á los osados 
Ayuda y favorecía. ; 
Pasemos, decian todos , 
Cuando un gran leon venia 
Contra ellos , coronado , 
El cual les acometia 
Tan osado y libremente, 
Que á todos los relraia, 
Y bi algon perro llegaba, 
Mil pedazos le bacia. 
Reduan , un sabio turco, . 
Gran bombre en nigromancia, 
Muy docto en todas las arts, 
Y mas en astrología, 
Cuando vió lo que pasaba, 
Á grandes voces decia : 
-—— ¡Vuelta, vuelta, caballeros, 
Vuelta, porque así-cumplia !' 


¡ Vuelta, vuelta á nuestras tierras, 


Que no es este nuestro dia ! — 
¿Cómo es eso? dicen todos. 
—Qid , que yo os lo diria : 
Sabed que el oso primero 
Que dela breña salia 

Y se tornaba á su cueva, 
Donde primero vivia, 

Es el.Gran Turco, señores, - 
Cuando se tornó de Hungría, 
Y cuando con el Soft 

La gran conquista tenia, 

El cual contino aculaba, 
Nunca batalla queria, 

Y cuando se la aplazabau 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 159 


Á sus tierras se volvia, 
Arale todas las puertas 
"el rio Nilo tenia, 
Cuando el Emperador 
Con su gente le seguia. 
El jabalí que hallamos, 
e por sus piés se valia, 
arba-Roja es, mis señores, 
ue allá en Argel se escondia 
uyendo de la de Túnez 
Con tanta caballería, 
El cual muerde siempre á hurto 
Por la mar, 4 quien podia. 
Mas el gran leon que veis 
Que á todos acometla , 

s el gran teon de España, 
Que de ninguno no huia, 

á todos juntos vosotros 
El solo acometeria, 
Y á los perros de los moros 
A sí los convertiria , 
Venciendo con los bramidos 
Á toda la Berbería. 
Pues si 4 vosotros parece, 
A mí tambien parecia 
Que cada cual en su tierra 
Dende aqui se partiria 
A poner cobro en sus reinos, 
Que es lo que mas nos cumplia, 
-——Bien ba dicho, dicen todus , 
Y mercedes merecia. — 
Y ansí todos se tornaron , 
Como Reduan decia , 
Hasta que nosotros vamos 
Con Cristo y Santa María, 
Y el emperador Don Cárlos, 
gue el romance apercibia, 

ara tan santa jornada, 
Con que á Dios tanto servia, 
Y á la Iglesia militante , 
gue lo espera cada dia, 

ues al fin todas las leyes 
Una sola ley sería, 

(Silva de varios romances.) 


ta Ange una profecía de los triunfos de Cárlos V, etc. 


t El 
contra loa beecos en Africa y en Hungría, y para ello inventa esta 
caza, fabulosa en todo. 





1149. 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anóximo.) 


Á caza sale el Gran Turco- 
De Constaatinopla la lana, 
Con treínta mil caballeros , 
Todos de espuela dorada. 
Los veinte mil de á caballo 
Eran todos de su guarda; 
Los diez mil eran señores 
Muy preciados y de salva, 
Con albornoces de seda 
Encima de su almaldafa ; 
Otros llevan capellares 
Muy finos, de fina grana , 
Con sus locas y almaizares 
De seda Cambray y Holanda : 
Las lanzas llevan tendidas 
Y al lado izquierdo la adarga, 
Y el Turco en la mitad d'ellos 
> vel Ide chapada, 

gando en una yegua 
Hermosa , rucia rodada: 
De dos en dos van bablaado 
o lo que mas les agrada : 
Unos razonan de Hungría, 
Otros hablaban del Austria, 
Otros hablan de Venecia, 


Otros platican de Francia _ 
Otros hablan de Sicilia, 
Otros de Apulla y Calabria, 
Otros de la Lombardia, 
Otros de Roma y de lialia, 
Otros de Nápoles cuentan 

Y otros de la Toscana, 

Y otros de la Ingalaterra, 

Y de Bohemia y Romaña. 
Los unos de Portugal, 

Los otros hablan de España 
Y otros juegan de la boca 
Al ajedrez por usanza ; 
Otros las tablas sin dados 
Solamente con su habla , 

Al tocadillo y las donas 
Como gente muy cursada; 
Otros bablan en amores, 

Y otros en la pan brava, 
Y otros la zalá hacen 

Con la cabeza inclinada , 
Sino es el rey Bayboda, 
Que con el Turco hablara 
Junto á su lado derecho, 
En los vuelos de la caza 

Y en reales balcones , 

Con lo que el Turco se holgaba , 
Guando un catariberas 

De rodillas se hincaba , 
Diciendo :—Sepa su Alteza 
Que yo he ballado una garza 
Muy bermosa y en buen lauce , 
Aquí junto, cabe el agua. ' 
—Suso, suso, dice el Turco, 
Suso , vamos á volalla ;— 

Y un gerifalte torzuelo 


: Diciendo aquesto tomaba.,. 


Muy hermoso á4 maravilla, 
Que de seis mudas pasaba, 

| cual mas que una- ciudad 
Ese Gran Turco estimaba, 
Porque á todas las reales 
Con muy bucn aire volaba. 
Pues como la garza vieron, 
Remontarse le mandaba, 
Y lanzando un tagarote 
Al cielo le remontaba. 
—Suelten , suelten, dijo el Turco, 
Que ya no se divisaba.— 

ueltan neblies maestros ; 
Mas ninguno le alcanzaba. 
Sueltan sacres y bornies; 
La garza nunca gritaba. 
Suelta el Gran Turco su aye, 
El cual como la lanzaba, 
Comienza á subir en puntas 
Que el aire señoreaba. . 
La garza da grandes gritos, 
Y ansí gritando hajaba ; 
El balcon asesta en ella, 
Y al que en ella se cebaba 
Dos águilas descendieron : 
La una viene mas brava, 
La otra mas codiciosa, 
A! halcon se enderczaban, 
El balcon como las vido 
Luego su presa alargaba y. 
Las águilas le seguian, 
Y un leon las ayudaba : 
Corriendo debajo d'ellas, 

iendo al halcon , bramaba , 

Hasta que al fin le mataron, 
Lo cual al Turco espantaba! 
Demandó á sus vasallos : 
Qué aquello significaba. . 
Respondióle un moro viejo , 
Que habia por nombre Audalla : 
—¡ Grandes secretos , señor, 
Aquesto pronosticaba ; 


130 


Si me aseguras la vida 

Diré lo que yo alcanzaba. 

—SÍ aseguro, dijo el Turco, 

Sobre mi fe y mi palabra : 

Di lo que bien te estuviere, 

Que á mí nada se me daba : 

Puesto que ha de ser, conviene, 

Que lo mas presto se haga. 

—Sábete , respondió el moro , 

Que la garza desdichada 

Fué , señor, el gran Soldan , 

A quien tu Alteza matara, 

Y cebándote en sus tierras, 

Donde el primero reinaba. 

Las dos águilas serán 

Que te bau de dar la batalla, 

Don Fernando , rey de Huogría, 

Y emperador de Alemania, 

Trayendo entrambos ayuda 

Del muy gran leon de España, 

Que ha de venir contra t 

A ganar la Casa Santa.— 

El Turco desque esto oyer 

Muy pensativo quedara : 

Apercibiendo su gente , 

Todos sus fuertes repara, 

Por ambas las dos Armenias , 

Tambien el puerto de Jafa, 

Y al fin sobre tal acuerdo 

El se tornó á su posada. 
(TiwoxEDA, Rosa real. — 1. Silva de varios ro- 

smarces.— It. Floresta de varios romances. etc.) 





1450. 


CONVOCATORIA Á LA CRISTIANDAD PARA LÁ GUERRA CONTRA 


LOS TURCOS. 
(Anónimo *.) 
Sevilla la realeza, 

Toledo la imperial, 
Granada, el Adelantado, 
Mondejar, marques leal ; 
Osuna la de Giron, 
Treviños, Ciudad-Real, 
Rota, del conde de Arcos, 
Adonde bate la mar; 
Sanlúcar, que es de Medina- 
Sidonia la de Don Juan; 
Alhambra, los de Teudilla; 
Córdoba , Gran Capitan; 
Nápoles, duque de Sesa, 
Con Terranova á la par; 
Leivas con el Principado; 
Montilla, los de Aguilar; 
Puertocarreros, Moguer; 
Niebla, toda de mirar; 
Figucroas , casa de Fería ; 
Medellin, casa curia! ; 
Benalcázar y Ayamonte, 
Con Béjar junto á la par 
Do está la banda y cadena ; 
Cabra, buen Duque, sin par; 
Málaga, de los Donceles ; 
Benavides, Gibraltar; 
Jerez de buenos ginetes, 
Para hacer y para hablar, 
Do los de Avila y los Faués 
Suelen las cañas jugar; 
«Ubeda de caballeros, 
Baeza para mirar, 
Carmona de bijos -dalgo, 
Toda gente singular; 
Aguilas, Ciudad-Rodrigo, 
Y Placencia, Carvajal; 
Chaves y Vargas, Trujillo, 
Con Orellana sin par; 
Añascos y Bejaranos, 
Altamiranos sin faltar, 


ROMANCERO GENERAL. 


Cáceres , Paredes, Pandos, 
Peñas, Holguines andar; 
Alcántara , Palomeques 
Y del Barco á mi pensar ; 
Mérida de muchos nobles , 
Badajoz otro que tal; 
Alcaudete , de Fadriques, 
Cuyo espejo es el Dean; 
Alburquerque, de la Cueva; 
Leon toda de Guzman ; 
Benavides, casa de Luna, 
Y la Puente, de Bazan; 
Búrgos tiene á los Velascos 
Con Medina de Pomar; 
Guadalajara, Mendozas , 
Hasta el conde de Almazan; 
Torija en la misma casa 
Los que quisieren verán ; 
Los Cerda , Medinaceli, 
Berlanga , los de Tovar; 
Madrid, muchos caballeros ; 
En Segovia está el Parral, 
Benaventes , Pimenteles, 
Villena, Cama y Dental ; 
Salinas con el Espera 
Tiene el saber sin la sal, 
Najara tiene los Laras, 
Astúrias todo el caudal ; 
Zamora tiene los Parras, 
Salamanca es general 
De estudio y de generosos, 
Flor d'España es de llamar ; 
Alba , casa de Toledo , 
Toda de sangre real ; 
Osorios, marques de Aslorga ; 
Toro, de gente especial; 
Villafranca del Marquez, 
Ponferrada de Escobar, 
Conde de Alba de Liste , 
Muy gran prior de Sant Juan; 
Lemos es de los Andradas, 
Devia antigua en se fundar; 
Poza, Rojas ha tomado ; 
Chinchon no hay mas que le dar; 
Valladolid en Castilla, 
Y Lisboa en Portugal; 
Cifuentes babia los Silvas ; 
Priego , conde general ; 
Cuenca, marques de Zenete, 
Y Albornoces por igual 
Con Pachecos y Carrillos, 
Y otros que no sé contar ; 
Ribadeo , buen condado 

ue su conde fué 4 heredar; 

izcaya la libertada, 
¿Quién os la podrá contar ? 

onde con un pié descalzo 
Suelen los reyes entrar; 
Medina , del Almirante, 
Que se llama de la mar; 
Pues la encomienda mayor, 
Cobos, no puede faltar; 
Avila con los Pachecos 
Se ha querido intitular, 
Palencia de los Sarmientos, 
Palenzuela de mirar; 
Carrion las sicte villas 
Reunidos, sus, andar ; 
Melito, marques de Cuellar, 
Comiencen á enarbolar; 
Mariños de Andalucía, 
Tellez, Puebla y Montalban; 
Alamos y Quintanillas 
En Medina -el-Campo están; 
Cárdenas duque, en Maqueda, 
Con Torrijos á la par; 
Arellanos, buen linaje, 
Con el conde de Aguílar; 
Espinosas, de Espinosa 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


De los Monteros verán ; 
Mapnueles de toda España , 
Monroyes no faltarán, 
Y el buen anque d'Oropesa 
Con Ayalas á la par, 
Adelantado en Galicia, 
Gran señor, muy liberal ; 
Conde de Oñate, Guevara 
Moralez con su Moral, 
Los Lasos y Maldonados, 
Calderones no parar ; 
Soria con doce !inajes ; 
Logroño no es de olvidar; 
Los Anayas y Manriques , 
Padillas en su lugar ; 
Los Zapatas y Castillas 
Dende la mar á la mar, 
Con otros muchos linajes , 
Qu'es para nunca acabar; 
Alcántara y Calatrava, 
Santiago con San Juan, 
gue son los tres maestrazgos 
e nuestra España inmortal, 
Todos los comendadores 
Con esto quiero lamar, 
Los priores y perlados, 
Suso, luego aparejar; 
Arzobispo de Toledo , 
Gran bonra de Madrigal ; 
Arzobispo de Sevilla, 
Inquisidor general; 
Los Loaisas vengan todos 
Con el padre Cardenal, 
Tambien con las religiones ; 
iñones no haa de quedar; 
obispos y arzobispos 
Ya n'os podeis excusar; 
De Jaen á Santiago, 
De Placencia allen la mar, 
Cataluña, Barcelona, 
Ruysellon y Puigcerdá ; 
Noble ciudad de Valencia; 
Zaragoza la sin par; 
Los de Miranda y Aranda 
Condes , quiero despertar; 
Los graudes aragoneses 
Nuuca supieron faltar; 
Mallorca, isla muy fuerte, 
Cerdeña, sus, 4 embarcar, 
E Ibiza y toda Cecilia 
Nápoles no ha de quedar ; 
Calabria y Bruza de un reino, 
Roma, Romanía á triunfar 
Con el Sumo Paulo Tercio, 
Padre de la Cristiandad, 
Con Adornos y Ursinos , 
Cabalierla singular ; 
La Toscana con Florencia 
No es razon de se olvidar; 
Coraxios d'esta tierra , 
Con los Seneses saldrán, 
Los Picos Mirandulanos 
fr Luca se ayuntarán ; 
errara , Salerno, Mantua 
No son menester llamar ; 
Salga el gran Grit de Venecio, 
De Lombardía, Milan ; 
Los Colonas prosperados 
Nos barán mas prosperar; 
Génova, Micer Andrea; 
De Flándes no faltarán, 
Los de Alemaña la alta 
A Brandemburch seguirán, 
Los Esguizaros, Lanzmanes 
Todos tienen capitan; 
Los húngaros y bobemios 
Tambien nos ayudarán ; 
Muchos ingleses flecheros 
De Inglaterra saldrán ; 


b 


Lóndres será la patrona, 
Y aun en Irlanda armarán; 


Flor de lis, gran rey de Francia, 


Por alíérez nos darán, 
Por cristianisimo rey 
En toda la cristiandad ; 
Tambien de la Gran Brelaña; 
Los de Zelanda saldrán ; 
Vernán de la dulce Francia 
Grande número y galan : 
Lanzas gruesas muy famosas, 
Gente de guerra y afan, 
De Gascuña y de Provenza, 
De Langúedoc marcharán 
Monsiures y caballeros, 
Quen el mundo no hallan par; 
l gran maestre de Ródas 
En Malta no ha de quedar; 
Ciuco Quinas de Lisboa 
El Infaute ha de sacar, 
Galeon y curabelas, 
Y artillería de mirar. 
Mayorazgos y hijos-dalgos , 
Comenzad de cabalgar; 
Labradores, dejad rejas, 
Mercaderes, el tratar ; 
Ganemos la Casa Santa, 
Que Cárlos ha de ganar, 
Porque allá muchos cristianos 
Mucho nos han de ayudar, 
Y los moros con los turcos 
Luego se ban de rebelar. 
Suldrán todas las naciones 
De tierra del Preste Juan, 
Y aqueste nuestro gran César 
Todo lo ha de conquistar, 
Pues hasta el monte Calvario 
Ha en persona do llegar. 
Ganadas las tres Armeuías, 
Arabia no ha de dejar, 
Egipto, Siria, las Indias, 
Todos se le han de dar. 
Agarenos , Ismaelitas 
Tambien ha de conquistar, 
Mas dichoso que Alejandre 
Por la tierra y por la mar. 
A todos en un aprisco 
El los tiene de encerrar, 
Los sacramentos son pasto 
Con que los ha de pastar 
En la Iglesia militante, 
Que no se sabe negar 
ningun tiempo hi hora 
Que á ella quereis tornar. 
aquesto siendo acabado, 
Don Cárlos tiene d'estar 
Abrazado con la cruz 
Que Dios nos mandó abrazar 
En el monte donde Cristo 
A la nona fué 4 espirar 
Y adonde allí diera el alma 
A quien se la quiso dar, 
Para gozar en su gloria 
Sobre tanto trabajar, 
Entronizando en la silla 
gue Lucifer fué é dejar, 
ternalmente gloriosa 
Fruyenlo con descansar, 
Viendo la esencia divina, 
Do no bay mas que desear ; 
Lo cual Dios nos deje ver 
Y así lo quiera olorgar. 


(Cancionero de Romances.) 


151 


1 Es curioso este mal romance, únicamente por la reseña 
que contiene de hombres y paises que concurrieron á esta 
guerra santa, Por lo demas está escrito de un modo bárbaro» 
tan poco infeligible que no es fácil adivinar lo que el poeta 


a querido decir, leyendo lo que ha dicho. 





15 


LOS TURCOS OBLIGADOS Á LEVANTAR EL SITIO DE VIENA, 
(De Gabriel Lodo Laso de la Vega.) 


1151. 


Al soñoliento escorpion 
El nuevo sol se avecina, 
Sus tardos miembros tocando 
Ya por las australes vias, 
Y el rojo y enjubo grano 
El corvo arado escondia , 
Que á los desiguales surcos 
El labrador comunica ; 

Y los gustosos frutales 
A Pomona se dedican, 
Y con ocultos principios 
a fe la palma lisa; 

El morado lirio prende, 
Y ha azucena se eria, 
Dando la preñada tierra 


Muestras del bien que abscondia, 


Y ofrece abundante fruto 
Y primavera cumplida, 
Cuando del kondo Danubio 
Eutorbia las aguas limpias, 
La solícila canalla 
Casi en número inánita, 
Que del bravo Soliman 
Los estandartes seguia, 
Y de la casa Otomanz 
Las respetadas josinias , 
Los belicosos Espaeos 
Y janizaras cuadrillas , 
Eu tropel confuso y ciego 
Puestos en torpe huida, 
En vano intentan el paso 
Que las aguas impedian. 
Ma como el daño comun 
Señala comun ruina, 
Y 4 cada cual le está bicn 
Del aprieto la salida, 
El turco mas preeminente 
La cerviz al peso inclina, 
Y de los vecinos montes 
Los viejos robres derriban 
Y los robustos peñascos 
De su fijo asiento quítan, 
Y echando en el agua montes 
Hallan pié do no le habia; 
Donde con gran brevedad 
Puentes y pasos fabrican. 
Pasan has copiosas haces 
Con embarazosa prisa, 
Donde de sucrte mejor 
e juzga el que mas camina, 
e 


que queda atras un pié, . 


La llama tarda enemiga. 

Vuelven los rostros atras 

Con temerosa fatiga, 

A ver si de Cárlos Quinto 

Llegaba la diestra invicta, 

Temida del orbe todo 

Y del turco mas temida, 

Y de la berética gente, 

Por su valor perseguida, 

Como pilar do estribaba 

La fe de la Iglesia pla. 

Pues como ya Soliman 

En salvo puesto se babia 

Con quinientos mil guerreros 

Que sus banderas seguian , 
izo derribar las puentes 

Por donde pasado habian, 

Porque tras él no pasase, 
ue en sus alcances venía 
l César, con presto curso, 

Ufano de ver tal dia. 

Mas como lo deseado 

Pocas veces se con 

No pudo el augusto árlos 


ROMANCERO GENERAL. 


Hacer. lo'que pretendía ; 

Y no fué Ln pe salvo 

De los turcos la huida, ' 
ue no costase la entrada 
e catorce mil arriba. - 


(Loso Laso DE La Veca, Primera parte del Roman- 


cero y tragedias de, ete.) 


1152. 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo!.) 


En el templo estaba el Turco, 
El Turco en el templo estaba ; 
Haciendo la zalá está, 

Y á Mahoma suplicaba 

ue le quiera dar victoria 

otra Cárlos, rey de España ; 

ue si esta vez le venciera 

a Cristiandad es ganada. 
Acabada la zalá 
Luis de Griti, que llegaba, 
Hijo del dux de Venecia, 

ue viene con ri 

incado se ha de rodillas, 

Y el Turco le levantara : 
—Bien venido seais, Griti, 
Buena sea vuestra llegada : 
Pues veols 4 tan buen tiempo , 
Seréis o de lanza. 
Yo os baré conde en Hungría, 
Y alcaide en Viena magna, 
ue si esta vez no la tomo, 
o me peste ta barba; 
ue mil carros tengo 4 punto 
ubiertos de seda y grana, 
Y mi gente es ya partida 
Porque llegue descansada. 
Los de Europa, y Meliones , 
u'en la Grecia es su morada 
on cuarenta mil caballos 
Van, y gente bien armada, 
Bandera blanca de seda, 
Llevan, de lunas sembrada, 
Todas de color de sangre 
Por ser cosa señalada ; 
Los de Bosnia y Salonique, 
Como gente endiablada , 
Un dragon la boca abierta 
Llevan en bandera parda. 
Del Asia menor se muestran 
Turcos, con lanza y adarga ; 
Sus treiota mil de á caballo , 
Su bandera verde, alzada, ' 
Y un caballo rifador 
En medio d'ella llevaba, 
Blanco, guarnecido en perlas 
Y de oro, que no falta; 
Y los de Caramanía 
Con su gente denodada , 
Van cinco mil de 4 caballo, 
Bandera negra, alindada , 
Con serpiente de oro y perlas 
Por el rededor sembrada. 
Tambien los de Capadocia 
Van como gente esforzada , 
Con cuatro mil de á cabailo * 
Y bandera colorada, 
un unicornio en medio 
Sobre todos divisada; 
Los armenios, gente fiera, 
Con soberbla muy usada, 
Siete mil caballos van 
Su bandera desplegada 
De azul, estrellas y lunas 
Todo el campo matizada ; 
Los de Mesopolanía 
Sin temer cosa criada 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Siguen, con diez mil caballos,  ” 
Bandera rica, estimada, 
Amarilla, con un tigre, 
Al rededor plateada; 
Los de Damasco caminan 
Con.su linda cabalgada 
yu pasan de veínte mil 
bandera leonada : 
Un fénix en medio della 
Llevan, pintado de plata, 
Diez y seis millas de Egipto 
Son los de aquella jornada : 
Las banderas qu'estos llevan 
Muestran qu'es color morada, 
Con un elefante en medio 
fue de oro y plata ilustraban ; 
Alcaíis innumerables, 
Y de otra gente allegada 
Aventureros , sin sueldo, 
Pasan, como está sumada, 
De setenta mil caballos 
Por sus caudillos guiada. 
Los de á pié, gente de guerra, 
El número sé que pasa 
De ciento y setenta mil, 
Que para mi Estado es vada; * 
Y treinta mil gastadores 
De quien mucho confiaba. 
Mi vasallo el rey Bayboda 
M'envía á decir que parta, 
Y mi amigo el rey frances 
Da la guerra por Italia, 
Y ese rey de Ingalaterra 
Con dineros me ayudaba. — 
AMí bablara un moro viejo , 
Amigo de nuestra España : 
—Si me creyeres, señor,  * 
Dejarias la tal jornada, 
gue Cárlos, emperador, 
uy sangrienta trae la espada, 
Que parece que la veo 
tra tí muy aúlada.— 
El Turco d'enojo d'esto 
Diérale una hofetada ; 
Mandóle echar en pues 
Porque dijo tal palabra, 
Y en un earro de marfil 
Se va para su posada. 
Las mesas hallaron puestas, 
En el suelo se asentaban, 
Porque así comen los turcos, 
Y esta es su propia usanza. 
Mandó lMamar sus mujeres 
ue de cincuenta pasaban , 
ue ad bolgarse con ellas, 
verlas, ántes que parta. 
Cuando las tuvo delante 
D'esta manera les habla : 
Hablábales en amores 
Para mejor agfadallas. 
—La que quisiere ir conmigo, 
Amigas, esta jornada, 
La que pasaré en Hungria, 
Llevarla he bien regalada.— 
Todas dicen ser contentas 
De ir con él de buena gana : 
El Turco de placer d'esto 
¡Ob qué de cosas les manda! 
Á unas manda cristianos 
Y $ otras cristianos daba ; 
Á otras manda arzo 8, 
Grandes señores de salva; 
Á otras manda rescates 
De los señores de España ; 
Á otras mauda castillos 
En !llungria y Alemanía, 
Y esta noche el perro Turco 
Durmió con su mujer Aja. 
Cuando la mañana vino 


A grande priesa cabalga : 
Sale de Constantinopla 
Un día despues de Pascua. 
Diez mil genizaros lleva, 
Que todos son en su guardia, 
cuatrocientos esclavos, 
A caballo los llevaba 
De damasco azul vestidos, 
Cada uno con su lanza * 
Con bierros, cuentos dorado: 
ue su vista enamoraba. 
incuenta carros cubiertos 
De púrpura y escarlata, 
D'ellos cargados de ropa, 
D'elios de oro y fina plata, 
Con cuatrocientos camellos ; 
Cada cual leva su carga, 
De tiendas y pabellones 
Para poner en campaña. 
Va de cuatro mil genízaros 
Su recámara guardada : 
Lleva doscientos caballos 
rt diestro, co que cabalga.. 
ien pajes, esclavos suyos, 
Van hoy rod estimada, 
Vestidos de oro, $ caballo, 
Y con su lanza arbolada, 
Trenzados rubios cabellos 
Bajo cofla turquesada, 
Plumas blancas á la izquierda, 
Qu'el oro las inclinaba. 
Los doce d'estos traian 
Cada uno su celada 
Del Gran Turco en piedras finas 
Muy ricamente labrada, 
Con sus quinientos lacayos 
Dispuestos con fina maña, 
Vestidos á la turquesca 
De una color turquesada , 
Con sus flechas y sus arcos 
Y una fuerte cimitarra, 
Con escofias de oro y seda 
Cada cual con pluma blanca ; 
Y el Turco en caballo bayo 
Muy pomposo caminaba 
Con la silla damasquina 
Y su jaez que admiraba. 
Las ropas de su persona 
Eran una aljuba Targa 
De un extraño carmesí 
De oro y aljófar bordada ; 
Una cimitarra lleva 
Que no puede ser preciada, 
turbante en su cabeza 
gue de piedras relumbraba. 
ntos mil combatientes 
——Este Turco los llevaba ; 
De camellos y caballos . 
La vista del sol quitaba. 
Riberas del gran Danubio 
El Turco lleva su armada. 
Un capitan mameluco, 
El cual Mahomet se llama, 
Con catorce mil caballos 
Va corriendo la campaña, 
Matando las criaturas 
Y doncellas que forzaba. 
Derribaba las iglesias 
Y mil crueldades usaba, 
Hasta llegar á la villa, 
La cual Vinge se llamaba. 
Puesto le habian gran cerco 
Pensando poder tomarla : 
Dentro estaba Nicoliza , 
Que muy bien la defensaba ; 
mo animoso guerrero 
A los suyos animaba : 
—;¡A ellos, cristianos, á ellos, 
“lurcos son , no valen nada t— 


15 


134 


Hiciéronle grandes minas; 
Hinchéronselas de agua, 
El Turco de enojo d'esto 
De Mahoma revegaba, 
Y ese gran duque de Sesa 
Entre muchos se señala ; 
El duque del Infantado 
Que todo el campo ilustraba, 
Ese marques de los Velez 
Y el marques de Camarasa, 
Con ese conde de Osuna 
Vizconde de Peralada; 
El conde de Puño-en-Rostro 
Con ese conde de Aranda, 
El gran cuque de Alburquerque 
Con el conde de Morata, 
Y el buen duque de Cardona 
Qu'es tambien conde de Pradas. 
De Castilla el almirante 
Y el mariscal de Navarra, 
Almirante de Aragon 
Qwes de casta valenciana, 
Y el buen duque de Maqueda 
Que marques d'Elche se llama, 
Y ese buen duque de Feria 
Qu'es capitan de la guardia; 
Con el marques de Villena 
Tambien viene el conde de Alba, 
Duque de Medinaceli, 
De la cerca se nombraha, 
Y el buen conde de Tendilla 
a alcaide de Granada, 
el ques de Medinasidonia 
Que duque se intitulaba, 
Y ese marques de Cenete 
Que Mendoza se llamaba, 
Y el buen duque de Gandía 
Y el conde de Concentaina ; 
Ese conde de Oropesa 
Con aquel marques de Adra, 
Esotro marques de Estepa 
Y el buen conde de la Jara, 
Y el conde de Ja Colilla 
Que marques es de Celada; 
Il mariscal de Noven 
Con ese conde de Palma ; 
El marques de Salvatierra 
ir mora en la gran Vizcayu; 
on el marques de Tarifa, 
Tambien el conde de Cabra, 
Con el marques de Comares 
2d Córdoba tiene casa ; 
ese conde de Alcaudete 
Que gran esfuerzo mostraba, 
Y ese conde de Ureña 
Con el marques de Berlanga ; 
El marques de Astorga viene 
Con el marques de las Navas, 
El gran prior de San Juan 
Con el prior de Navarra; 
El coneendador mayor 
Be Santiago de la espada 
Y esotro comendador 
Del órden de Calatrava, 
Con muchos comendadores 
De cruz verde y colorada; 
El gran maestre de Ródas, 
Todos los de su comarca, 
El buen conde de Paredes 
Con ese conde de Albaida, 
Y ese vizconde de Chelya 
Con el conde de Almenara ; 
Tambien el conde de Oliva, 
Que de las centellas baja; 
Marques de Cortes; y el duque 
De Arcos que campeaba, 
Condestable de Lerin 
El que en Navarra habitaba, 
Ese conde de Chinchon 


ROMANCERO GENERAL, 


Con.el de Hijar marchaban; 
El buen conde de Olivares 
Y el de Trujillo pasaban ; 
El duque de Villa- liermosa 
Conde de Pina llegaba, 
Tambien el marques de Poza 
De esta muy señalada; 
Ese buen conde de Palamos 
Vizconde de Evol, no falta ; 
El de Luna y el de Lerma, 
El de Bailen, y el de Zafra, 
El de Priego, el de Cifuentes 
Con seis condes de alta fama, 
Que vienen tambien , y el conde 
De Santistevan no falta ; 
Ese marques de Mondéjar 
Que muy grande esfuerzo daba , 
Y el conde de Fuensalida 
Postrero no se quedaba ; 
Con el buen marques del Carpio, 
Duque de Nájera, marcha 
Ese buen duque de Arjona 
Soldado de grande fama ; 
Tambien el conde de Aitona, 
De la casa de Moncada , 
Y ese huen conde de Quirra 
Quwes de casta catalana ; 
El conde de Rivagorza, 
De línea zaragozana ; 
Este buen duque de Béjar 
Con ese marques de Sarvia; 
El conde de Medellin 
Con el marques de Alamara; 
Ese conde de Bugndia, 
Y el marques de Santillana ; 
Ese buen conde de Niebla 
Que muebo les animaba ; 

| duque de Francavilla 
Que príncipe se nombraba y 
Y el buen duque de Segorbe 
Belicoso se mostraba. 
De señores italianos 
Viene grande cabalgada : 
El marques de Monferratlo, 
El conde de. . . . . 
El duque de Mondragon 
Con ese duque de Mantua; 
Ese buen duque de Urbino 
Con el duque de Ferrara ; 
Ese duque de Florencia, 
Que es señor de la Toscaua, 
Y ese duque de Saboya 
Que mucha gente llevaba; 
Y el duque de Brandemburg 
Que mucho sobrepujaba, 
Y ese marques de Locbino 
Con el marques de Pescara, 
Y aqueste marques del Baslo 
Capitan de toda Italia ; 
El principe de Salerno 
Poderoso se mostraba, 
Y ese principe de Asculí 
Con el príncipe de Parma ; 
Y el gran rey de los romanos 
Va guiando la vanguardia 
Con albanios y garsollos 
Y los de la Transilvania, 
Con bohemios y albaneses 
Y los de la casa de Austria. 
Cárlos Quinto, emperador, 
Viene con la retaguardia 
Con muchos condes de Flándes, 
Príncipes de alta Alemania, 
E infinitos caballeros 
Que yo no los recitaba. 
Capilan de los caballos 
Don Hernando de Gonzaga, 
Y el buen Antonio de Leiva, 
Que toda la gente mauda. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Ellos estando en aquesto, 

Un capitan que llegaba 

Con la marlola rompida 

Y la cara ensangrentada , 

El Turco desque lo vido 

Al Capitan preguutaba : 

—¿Qu'es esto, mi Copitan ? 

¿Qué nuevas os son llegadas* 

=—— Por mí podeis ver, señor, 

Lo que por allá pasaba : 

Veinte y dos heridas traigo, 

La menor me llega al alma; 

Diéramelas Pachispablo, 

Baltasar de Transilyania ; 

Y ese Luis de la Cueva 

Me salió en una emboscada, 

De catorce mil que fuimos 

Tan solo yo m'escapaba : 

Si no por mi buen cabal'o 

Tambien allí yo quedaba. 

Los cristianos vienen cerca, 

Ya dan en tu reteguarda : 

Si no te retivas, Turco, 

Darte ban por la vanguarda.— 

El Turco con estas nuevas 

Muy pensativo quedaba : 

No sabe si se retire 

O si espere la batalla, 

Unos le dicen que huyae 

Otros ánimo le daban , 

Y el consejo de Corpiro 

Por muy bueno le aprobara, 

Este es un buen caballero 

Qwes general de su armada s . 

Este que hayan resuelve 

Luego, sin pensar en vada. 

El Turco desqu'esto oyera 

A grande priesa cabalga, 

Y mandó hacer una puente 

Que muy presto fué acabada , 

Para pasar el Dasubio, 

Y por ella todos pasan. 

Desque son de la otra parte 

Luego mandó derribaria , 
Porque no pasen por ella 

Y les ganen la jornada, 

Asi el Tarco se fué huyendo 

De miedo del rey de España, 

Dejando ricos tesoros 

Para la gente cristiana. 


Sad Rose rea!.—1t. Floresta de varios ro- 
MAaxces. 


arnces 


1 Este romance hace una reseña de los ejércitos turco y 
eristiano que pelearon sobre el sitio de Viena, y es curioso por- 
que menciona los distibguidos españoles que asistieron á esta 


empresa, todos á su propia costa y voluntarios. 


4483. 
PRESA DE TÚNEZ POR CÁRLOS Y. 
(Anónimo 1.) 


Estándome en una fiesta 
En los baños de Cartago , 
Caballeros muy heridos 
Me han venido apresurados. 
¿(Qué haceis aquí, buen señor? 
e + tiempo de sudar holgando : 

rbaroja, rey de 5 
Os tiene 4 Túnez ganado. — 
Oyendo yo ja tal nueva, 
Apriesa pedí uu cabailo : 
Allí habló un moro viejo, 
Qu'en Argel se habia criado. 
-—— N'os movais asi, señor, 

une seréis desbaratado ; 

u'es poderoso en la tierra, 

en la mar es gran corsario. 


Mas lo que habeis de hacér, 
Si quereis muy bien vengailo, 
Enviad embajadores 
Á ese emperador Cárlos, 
Porque la gente española 
Es belicosa en el campo, 
Y el mesmo Rey auimoso 
Hará guerra voluntario. — 
Bien me pareció el cousejo , 
Hícelo sin dilatarlo. 
Un dia por la mañana , 
Andando yo campeando , 
Vi venir el mar cubierto 
De la armada de cristianos, 
Y aunque muchos les resisten ,. 
Por fuerza hen desembarcado. 
Salen muchos caballeros 
En muy lucidos caballos ; 
Salió gente muy hermosa 
Y harto de buenos soldados. 
Un lúnes por la mañana 
Dan á la Goleta saco ; 
Murieron cinco má turcos 
Por armas y en el estauco, 
Siete dias mas alante 
A Túnez ba caminado. * 
Barbaroja con su gente 
La batalla ha presentado ; 
Mas viendo tan buen ejército, 
Apriesa se ha'retirado. 
Aunque la sed era mucha, 
Hasta Túnez ba llegado ; 
En las torres del alcázar 
Banderas ban desplegado. 
Eran quince mil cautivos 
Que á ventura se han librado. 
¿ntran dentro sia batalla, 
ue se les dieron á saco. 
árlos me volvió mi reíno , 
Quedando yo su vasallo. 


(Silva de vertos romances. — It. SEPÚLVENA, PO- 
mances nuevamente sacados, ete. *. — 1t. Flo- 


resta de varios romances.) 


% Al mismo asunto hay uno que empieza, Año de mil y qui- 
nientos — Y treinta y cinco corria , que está en la Rosa real do 
Timoneda. Ñ 
A 9 este libro empieza así el romance : Yo me estaba en una 

esta. 





1184, 
TOMA DE LA CIUDAD DE ÁPRICA POR CÁRLOS Y. 
(De Lorenzo de Sepúlveda !.) 


Nuevas han venido al César 
Cárlos, rey de España, un dia, 
ue un cosario valeroso, 
orgut Arraez se decia, 
Captivo de Andrea Doria 
Tres años estado habia, 
Juntando muchos cosarios , 
Treinta y seis velas traia, 
Y hacia muchos daños 
En las costas que queria. 
Dañaba á los genoveses , 
Dañaba á la Berbería, 
Y aun á las costas de España 
Á veces acometia. » 
Tomaba muchos navlos 
Que de Sicilia salian : 
Corria todos los mares, 
Navegar no se podia; 
No habia nacion ni gente 
A quien cate cortesía, 
Sino solo á los franceses , 
que por amigos tenia, 
á la marquesa del Gasto , 
A quien él mucho debia 
Por bienes que le hiciera 


Cuando estaba en prisionia. 
Pensó luego el grande César 
Cómo lo remediaria. 

Mandó partir sus galeras ; 
En su busca las envía ; 
Fuéron luego bien cuarenta 
En la órden que convenía 
Andrea Doria las lleva, 
Como general las guía : 

Yan en busca del cosario 
Sin parar noche ni dia. 

El perro, como es astuto, 
No paraba ni dormia : 


Siempre estaba sobr'el hierro, ' 


Á las costas no venía , 
Y por guarda de sus velas 
Tres galeotas tenía 
Para ser bien avisado ; 
Asi en salvo se ponia. 
Octro meses Je buscaron, 
Nunca el perro parecia ; 
Al On se acogió á los Gelves, 
Donde él mas se recogía : 
Las galeras con mal tiempo 
A los puertos se volvian, 
Muy pesante él Capitan 
Y la gente que traía 
De uo le haber topado d 
Ni hallado en su manida. 
Invernande las galeras 
Del César, como solian, 
No se descuida el Dorgut , 
Una gran traicion urdia : 
En Africa, esa ciudad 
Nombrada en la Berbería , 
ue un tiempo del rey de Túnez 
Fué , y su alcaide allí ponía ; 
Mas al fin se rebelara , 
Y por sí vivir queria, 
Que no reconoce á rey, 
ile obedesce ni estima, 
Fiando en su fortaleza 
Y en el sitio que tenia. 
Cinco mil pasos de largo 
Es su cerco y su medida : 
Toda ella está fundada 
Sobre uba peña viva : 
Toda cuasi la rodea 
La mar, y la combatía : 
Doscientos y treinta pasos 
En tierra firme tenia, 
Y en estos la barbacana 
Y una grano muralla antigua, 
Con muchas torres muy fuertes 
ue no temen batería. 
¿sta tierra por engaño 
El Dorgut tomado habia 
Y apoderádose en ella, 
Allí su fuérza ponia. 
Recogió dentro sus turcos, 
Y la armada que traia ; 
Desde allí iba conquistando 
Las tierras que cerca habia : 
Desde alli pensó el cosario 
Destruir 4 la Sicilia, 
Y aun en la Palla y Calabria 
Mucho daño hacer podria, 
Y correr á toda Italia 
Y sus costas y marina; 
Hecho el daño, recogerse, 
Que sl cerca le venía. 
Sitiara á la Goleta, 
que Hegaba allá en un dia : 
uviera cercada á Malta, 
D'eila salir no podian : 
No cultivaran las costas 
De Nápoles ni Sicilia : 
La Córcega y la Cerdeña 
Tambien peligro corrian, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y el Carban , su vecino, 

Seguridad no tenia; 

Los Gelves se habian de dar 

Por suyos, sí ellos querian : 

Desde allí á la cristiandad 

Muy cruda guerra haria. 

cd como es es uieto, 
reposar no podía, 

Su codicia le engañó 

Y su may loca osadía : 

No miró cuán poco ántes 

En cadenx estado habia, 

Y que ya se vía re 

Y señor en Berbería. 

No contento con aquesto, 

Sale fuera en correría, 

Deja en Africa un sobrino . 

Y un alcaide, de quien fia; . 

Con ellos trecientos turcos 

Y otra mucha morería, 

Mándales fortificar 

Lo que á tierra irme mira. 


" Ellos no se descuidaron, . 


Con gran cuidado lo hacian ; 
a bacer un caballero 
Encima de una montiña 
ue está dentro en la ciudad 
á los mares combatia : 
Manda limpiar un mandracho 
gue dentro en el pueblo había 
trando en el tercenal, 
Muy hondo y de gran cabida. 
Dejándoles esta órden, 
El en corso se salia 
Con sus velas y otras muchas 
De corsarios que seguian. 
Fuése á las costas d"España, 
Y allí mil daños hacia; 
Saqueó un lugar pequeño, 


"Que Cullera se decia; 


De allí se fué para Argel, 
Y en tierra no descendía, 
poe no fia de nadie, 
Ni dél ninguno se fla, 


. Miéntre que él en esto andaba, 


El gran César proveiz 
Que parte de sus galeras 
on alguna infanteria . 
De la española que estaba 
En Nápoles ¿ en Sicilia, . 
Fuesen á Africa de presto, 
A ver si la tomarian. 
El principe Andrea Doria 
De Génova se partía 
Con veinte ci SUyas, 
ue al sueldo del Rey traía. 
il y tantos españoles 
En ellas levar hacia. 
Fuése 4 Nápoles, do estaba 
Ese ilustre Don- García : 
De Toledo es su linaje, 
Claro por su nombradía, 
Y tambien Antonió Doría, 
e peso de gran estima. 
Se juntaron todos 
Para ver lo que barian. 
Fuéronse á juntar con ellos 
Otras galeras había : 
Cuatro fuéron las que el Papa 
Para esta empresa envía; 
Y ese duque de Florencia 
Con otras tres socorría ; 
Tambien se juntag con ellas 
Otras diez que hay en Sicilia, 
Y el maestre de Sant Juan 
Otras cuatro les envía, 
Como todas fuéron juntas, 
Navegan á Berbería ; 
Combaten á Monesterio , 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Tierra no muy bien guarnida, 
La cual fué luego tomada, 
Y la gente se huía : 
castillo se defiende , 
Porque en él turcos habia. 
Fuéron luego á combatirie, 
Por capitan Don García : 
Los de dentro cran valientes, 
Pelean sin cobardía ; o 
Al in vuestros españoles , 
Como siempre bacer solian, 
Dieron dentro con esfuerzo, 
Gánanle por valentía, 
D'ellos quedaron heridos ; 
Mas no toman hombre á vida. 
De allí se fué nuestra armada 
A la Goleta otro dia 
Para tratar de la empresa 
De Africa si se baria. 
Parescióle á Andrea Doria 
De volver de allí 4 Sicilia : 
A Trápana fué á aportar; 
Por provisiones envía , 
Tambien envía 4 llamar 
Ese virey de Sicilia  : 
Juan de Vega , el muy prudente 
ue á la hora allí venía. 
este medio llegaron 
Á Africa un mismo dia 
Tres navíos bien cargados, * 
e vienen de Alejandría 
n arroz, línos y telas, 
Y otras muchas mercancías, 
ue eran de muy gran riqueza, 
en guarda d'ellas ventan 
Trescientos y tantos moros 
o e á maravilla, 
De Trápana , esa ciudad 
Que la mar la combalia, 
Nuestra armada toda junta 
A la vela se bacia, 
Y cuando les calma el viento 
De los remos 58 servia. 
Llegan á la Fabiana, 
Allí su junta tenian; 
Trataroa en el consejo 
Si la empresa se haría. 
Hubo varios pareceres, 
du > fin entrepeplion 
ue la conquista se baga, 
es de gran osadía! 
e no sabían de cierto 
La fuerza que dentro babia, 
Ni estaba reconocido 
El sér que Africa tenia, 
Miraado que llevaban . 
Tan poca infantería. 
No MNegaban 4 tres mil 
Los españoles que babí» ; 
Y no babia italianos 
Que fuesen en compañía, 
Sino algunos caballeros 
que iban por su lozanía , 
algunos aventureros ; 
No pasan de ciento arriba. 
Movidos pues del gran celo, 
De la fe que á Dios debian, 
Y al servicio de su rey 
Y al bien de la eristianía, 
Parten de la Fabiana, 
El viento los lleva y guía; 
Aportaron 4 la costa : 
De esa ardiente Berberla : 
Los dos eran ya de julio 
Cuando en tierra descendian. 
Ese Luis Perez de Várgas 
Un cousejo dado habia, 
en saltando se hiciese 
n fuerte , do se ponian" 


Bastimentos , municiones 
Y la gruesa artillería, 
Y en guarda d'ello quedaba 
Soler y su compañia. 
De alil pasó nuestra gente 
Adelante á la marina, 
Ailegándose á la tierra 
Donde un gran recuesto habia 
Léjos cuatrocientos pasos 
gue la tierra descubria : 
onen luego allí cestones; 
Ei cerco se fortifica. 
Como estuvo ya en defensa 
Van por el artillería, 
Plántanla y comienzan luego 
Las trincheras 4 porfía, 
Para acercarse á la tierra 
Y darle la batería. 
Fortífican todo el campo 
Por toda aquella marina; 
La trincbera que hicieron 
De mar á mar se tendia : 
En la punta un caballero 
ue al mar y á la tierra tira, 
otro en medio de la arena, 
Que defiende la campiña. 
Ási se fortalecieron 
Por no baber caballería 
Que les asegure el campo 

l les baga correrías, 

Las galeras se pusieron 
Hácla el mar de mediodía , 
Desde allí podian tirar 

Á la tierra, y defendiaa 

ue no viviese socorro, 

omo siempre se temía. 
Tambien pusieron algunas 
En el otro mar, que vian 
Si babia algun bajel 
gue por la costa venía : 

e esta suerte fué cercada 
Por tierra y por mar la villa, 
Sin poder salir ninguno 
Si 4 nado no se salía, 


” En la campaña de suyo 


Poca provision babia 

Por estar todo gastado, 

Y aun con esto todavía 

Siempre estuvo proveído 

El campo de cuanto habia. 

De Nápoles el virey 

A su bijo proveja 

De Sicilia el presidente 

Á su padre socorria , 

Y ese rey del Caraban, 

Cidiarse se decía, 

Enemigo de Dorgut, 

Provision tambien envía. 

Los nuestros reconocierun 

La tierra, mas cada dia 

Hallaron que era mas fuerte 

que primero se entendia. 
odavía comenzaron 

A darle la batería 

Por donde era inexpugnable, 

Mas ellos no lo sabían : 

Batiéronla algunos dias ; 

Pero no les succedía : 
ulsieron darle el asalto ,' 
teron que nada valia, 

Aunque fuéron á probarlo 

Y tentarlo en este dia; 

Fuéron algunos heridos, - 

Y otros perdieron la vida : 

Mataron cincuenta turcos 

De los que la defendian. 

Viendo aquesto Juan de Vega 

Y el cuidoso Don Gareía , 

Tratan cou Audrea Doria, 


138 


Que en la mar quedado babía 


Que vayan ciertas galeras 

A Nápoles y á Sicilia, 

gue traigan muchas pelotas 
pólvora en gran cuantía. 

A Génova y 4 Florencia 

Otras por lo mismo envían , 

Queriendo tentar de nuevo 

De le dar mas batería. 

Vinieron tas municiones , 

Muchas mas que se pedian; 

Pero bien mirado todo, 

Al general parescia 


¡ROMANCERO GENERAL, 


Manda ir 4 hacer forraje, 
Dos compañías envía, 
Seiscientos arcabuceros 
Para ello escogia; 

Y porque fuesen con órden, 
A Luis Perez envía, 

Y no contento con esto , 
Temiendo lo que sería, 
Dejando en guarda del campo 
Al cuidoso Don García, 

El mismo se va en persona 
Con aquellas compañías. 
Llegaron á un olivar, 

Dos millas andado habian ; 
Desde allí salen á un raso, 


Que era poca aquella gente 

ara una tan gran conquista , 
Porque estaban dentro tantos 
Como allí en su campo habia, 


Donde ballao que tenian 
Puesta ya los enemigos 
Celada de infantería. 


Y que demas de los turcos, 
Los moros de Alejandria, 


gue eran muy determinadus, 


ostrarian valentía, 
Por sus vidas peleando 
Y por su mercadería, 
Y que estaba la campaña 
Mal segura y sín valía, 
Temiendo que si se daba 
El asalto el mismo dia, 
La morisma no cargase 
Con su gran caballería, 
Y en el tiempo que pelea 
La gente contra la villa, 
Los moros vernian al campo 
Y gran destrozo harian. 
Por esto fuéron de acuerdo 

e se traiga infantería 

e la española, que estoha 
En Piamonte y Lombardía : 
Fuéron galeras por ella, 
Que el príncipe Dorla envía. 

n este medio , Dorgut, 
gue en los Gelves se tenia, 


Sabiendo cómo apretahan. 


Los nuestros aquella villa, 
Y que ya se le acercaba 
Mucho mas la batería, 
Como valiente y osado, 
Un aviso les envía 


fue estén fuertes y constantes, 


rque él los socorreria , 
Y euvióles cierta seña 
Para el dia en que setía, 


Para que en el mismo tiempo 


Ellos salgan de la villa 

Y dén,en nuestra trinchera, 
ue estaria desguarnida. 
os nuestros iban continuo 

A forraje algunas millas 

Á tracr lo que hallaban 

Y ramos para fagina. 

Yendo un dia , acomeliólos 

Una poca infantería ; 


Los nuestros van sobre aviso, 


Ningun daño recibian. 
Recogiéronse de presto - 
Do estaba una compañía 
De nuestros arcabuceros , 
Que por guarda d'ellos iba. 


ubo un poco escaramuza, . 


Cada uno se volvía, 

Los nuestros con su forraje, 

Los moros desparecian. 

Parecióle 4 Juande Vega 

Nueva cosa, que aquel dia 

Se hubiesen visto mas moro9 
ue otras veces se veian, 
así en el dia siguiente 

Mas geutos apercibia. 

Dia era de Santiago, 

De España patron y gula. 


Comienza la escaramuza 

De nuestra arcabucería ; 
Tiran los moros y turcos 
Flechas y escopetería , 

Los cuales eran muy muchos, 
Que tres mil y mas habia; 
Los nuestros , que eran seiscientos , 
Poco á poco se retiran. j 
Mueren muchos de los suyos, 
Que gran miedo les ponia : 

e los nuestros muere uno ; 
Mas que ellos todos valía : 
Muere el maestre de campo 
Luis Perez, que le herian 
Dos turcos á uu mismo tiempo 
Desde su escopetería, 

Yendo el mas cercano d'ellos, 
ue la gente recogía; 

ayó luego del caballo , 

Y los nuestros le traian 
Tristes y descousolados , 
Por lo bien que le querian , 
Que era el mas viejo soldado 
gue entre españoles habia, 
uy bien quisto de la gente, 
Prudente y sin cobardía. 
Juan de Vega poco á poco 
La gente ya retraia, 
Haciendo muy grande daño 
En aquella morería, 
Viéndose de nuestro carro 
Lo que pasa en la campiña, 
Hizo luego dar al arma 
El discreto Don García, 
Y que estén ádas trinchuras 


* Por lo que sucederia. 


Envía tambien socorro 
El visorey de Sicilia : 
Doscientos arcabuceros, 
ue fuéron darle la vida, 
orque estaba ya cansada 
La otra arcabucería, 
Y faltaba municion, 
Que tirar ya no tenía. 
Ellos en aquesto estando , 
De la villa ya salian 
Los turcos á pelear 
Y á tentar lo que podian 
Por ganar nuestras trincheras 
Y hacer llana la via 
Por do viniese el socorro 
Que tanto esperado babian ; 
Pero no les sucedió; 
Resistiólos Don García, 
Y aquella española gente 
Que la trinchera tenia, 
De tal suerte , que forzaron 
A tornar dentro en la villa 
A los turcos con tal priesa, 
ue enla puerta no cabian; 
temiendo que los nuestros 


ROMANCES RELATIVOS A LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


A las vueltas se entrarian, 
Cierran de presto:las puertas , 
D'este miedo que tenian : 
Dejaron de fuera algunos 

Que de allí se defendian 
Debajo de la muralla, 

Do nuestra arcabucería 
Enclavaba tantos d'eltos, 


Que hombre no quedara á vida, 


Sí no fuera que se echara 
En la mar do bajo habia; 
Y á raiz de la muralla, 
Donde no se descubrian , 
Se salvaron y pudieron 
Recogerlos en la villa. 
Juan de Vega, en allegando 
El socorro, acometia 
De arte 4 los enemigos, 
Que en huida los penia, 
D'esta suerte victorioso 
Á su campo se volvia, 
Y con gran prudencia y seso 
Á otra cosa no atendía, 
Sino 4 pensar la manera 
Cómo tin hallar podria 
Para salir con la empresa 
En que al César tanto le iba. 
El cosario y los sus turcos, 
Y la otra morería 
Que trujo para el socorro, 
Se vuelve la misma via, 
Muy pesante y descontento, 
Como no le sucedia 
Su desiño y pensamiento; 
Sin remedio ya lo via. 
Volvióse á los Allaques, 
lo desembarcado habia, 
Y dicen que en el camino 
La su misma morería 
Despojó todos sus turcos 
Y se los dejó en camisa. 
Aquel rey de Garvan, 
De que arriba se decia, 
Dió aviso de todo aquesio; 
Por su bijo lo escribia, 
Y ofrécese por amigo 
Del César, y en su valía, 
Y envió gran provision 
Desde el punto de aquel dia 
De vacas y de carneros, 
Y de lo que mas podia. 
En aqueste medio tiempo 
Ningun tiempo se perdia, 
Siempre habia escaramuzas 
Con los que afuera salian : 
Hubo cosas señaladas, 
Largo de contar sería, . 
En las cuales se mostrarcn 
Con muy terrible osadía 
Ciento y veinte caballeros , 
Todos de una compañía , 
De la órden de Sant Juan 
Lucida caballería, 
De muy diversas naciones 
Conformes en valentía, 
Que ganaron tanta honra, 
pue contar no se podria. 

os soldados españoles 
Trabajaban á porfa : 
Unos van á pelear, 
Otros cavan la marina, 
Otros van á traer leña, 
Otros á tracr fagina. 
Sirvieron de gastadores 
De cuanto hacer se babia, 
Siempre con un mismo gesto 
a co mn gran alegría. 

o estando el campo seguro, 
Y la tierra su enemiga, 


Viendo que sus propias manos 
Eran las que les vallan, 

Y que todo el buen suceso 
D'ellas solas dependia, 

De tal suerte trabajaron, 
Sin parar noche ni dia, 

Que tan cerca de los muros 
La trinchera ya se via, 

Que tentaron de picarlos 
Con mantas que los cubrian. 
Tambien tentaron de hacwr 
Minas, mas no sucedia ; 

No dejaron de probar 
Cuanto probar se podía 

Para conquistar la tierra, 

Y todo en vano salia : 

Los que la defienden dentro 
Bien creeréis que no dormian, 
Por entre la barbacana 

Y el muro cavado habian 
Por matar de uno en uno 

A cualquiera que entraria ; 
Y detras del alto muro 

Un gran foso hecho habian, 
Hondo de cuarenta palmos, 
Del ancho que requería; 

Y sembrado en él abrojos 

Y otras puntas de esta guisa , 
Y 4 la parte de la tierra 

Un gran reparo tenian 

Al borde del mismo foso, 
Que aposta hecho le habían 
Para desde alli tirar 

A cualquier que asomaria , 
Y si cayese en la cava 

Desde allí le matarian ; 

De fuegos artificiales 


- Grande provision tenian. 


Nunca vienen á partido 

Ni mencion d'ello hacian ; 

pre Dios que en la ciudad 
ubo un moro que salia 


- A dar aviso á los nuestros 


De lo que allá dentro habia. 
Este dijo los pao 
Y fosos que se hacian, 

Y como era imposible 
Ganarse por batería 

Por la parte que primero 
Encomenzádose babia. 

De allí poco el pobre moro, 
De enemigos que tenia 

Fué muerto allá en la cludad, 
Su muerte gran falta hacia. 
No hallaban los cristianos 
Por qué modo se sabria 

Lo que se bacia dentro, 

Y si alguna falta habia 

De agua, como pensaban, 

O de cómo se sentia 

El ánimo en los cercados, 

O si á partido vernian. 
Viendo pasar el tiempo 

Y que el iovierno venía, 

Dan órden en la batir : 
Plantan el artillería 

Muy mas cerca que primero; 
Con cestones la cubrian, 

El primero de setiembre 
Comienza la batería 

Hácia la mano derecha 

A un canton que se hacia. 
Habla un gran turrion 

De argamasa muy antigua, 
Parte dél en el arena, 
Parte en la agua y la marina; 
Á este tiran fuertemente , 
Este baten á porfía. 
Tambien baten por el lado 


Un traves que junto habia, 
Temiendo que en el asalto 
Gran estorbo les haria : 
La cortina tambien baten 
Que al lado izquierdo cala ; 
Pero aqueste batir fuerte 
Poco provecho hacia, 
Si no dieran juntamente 
Otra gruesa batería 
Por la mar, de dos galeras 
gue juntas atado habian. 
sto fué por invencion 
E industria de-Don García, 
Que encima d”ellas dos juntas 
Puso gruesa artillería, 
Diez cañones reforzados, 
Que al soltar, la mar tremia; 
Pero estos no tiraron 
Hasta el tiempo que se via 
Que la batería de tierra 
Algun efecto hacia. 
Cayó medio turrion, 
De manera que podia, : 
Aunque con muy gran trabajo, 
Subir el infantería. 
Ver caer tan grande parte 
Causó muy gran alegria 
En los ánimos de aquellos 
e por él subir tenían, 
ue era tan viejo y tan fuerte, 
ue en sola su batería 
pco mil pelotas gruesas 
Se gastaron en seis dias. 
Estando la cosa en esto, 
Las galeras parescian 
Que traen mil españoles 
Pláticos de Lombardía , 
De los fuertes veteranos 
ue allí en las plazas habia. 
on Alonso de la-Cueva 
Junto con ellos venía, 
Yendo nombrado en el cargo 
ue á Luis Perez sucedía : 
eneral de la Goleta 
£l Rey nombrádole había. 
Llegaron estas galeras, 
Muy grande salva hacian; 
Y saltaron luego en tierra 
Con general alegría. 
Los que estaban en el cerco, 
Por ver gente tan lucida  : 
Que venía en su socorro 
Al tiempo que convenía, 
Los que vienen, de hallarse 
Tan cerca en lo qué solian, 
Salúdanse unos 4 otros 
Cou palabras comedidas. 
A las manos , compañeros, 
Unos á otros decian, 
Que muy cedo habrá de verse 
Quién mas las menearía. 
Viendo ya que era llegada 
La gente que se pedía, 
_Juan de Vega, valeroso , 
Comunica á Don García 
Si le parecia tiempo 
De dar Pasalto aquel día. 
Habiéndolo bien pensado 
Los dos juntos , resolvian 
e se diese la batalla 
ia de Santa María, 
Por ser dia señalado, 
Para que ella fuese gula. 
Y estando ya en este acuerdo, 
Ballaron que aun no babia 
El batír hecho el efecto 
Que al negocio convenía, 
ast maudó Juan de Vega 
Proseguir la batería.” - 


dá 


ROMANCERO GENERAL. 


Balen por mar , por tierra 
Sin parar bora del día ; 
Hasta los diez de setiembre 
Jugaba el artillería. 
Miércoles á la mañana 
Cesó ya la batería ; 
De la noche ya quedaba 
Ordenado por la via: 

ue se daria el asalto 

con qué gente sería, 

Por Juan de Vega, el prudente, 
Que él.4 cargo lo tenia. 

uso en la guarda del campo 
Parte de la infantería, 
Y mas los aventureros, 

e en bandera los metia. 
andó que diesen asalto 
Por tres partes á porfa, 
Los soldados españoles , 
Deseosos de aquel dia; 
Por la batería vieja 
Algunos d'eltos envía ; 
Otros fuéron por la nueva, 
Otros por la mar venían. 
Dada señal de combate, 
Que en todo el campo se ota, 
Árremeten con gran furia 
Y no creida alegría. 
Cada uno por su parte 
Y cuartel que le cabía, 

e entrar adentro; 

Los turcos lo defendian. 






. Don Fernando de Toledo 
- En la muralla subía 


Por la batería nueva, 
Mostrando su valentía 
Primero que otro nioguno; 
Su bandera le seguia. 
El otro por un tablon 
Que encima del foso habia 
ácia la parte de dentro, 
Y de allí abajo caia, 
Arrojándose en la tierra, 
Su ánimo le valia ; 
Peleando con los turcos 
Cuatro heridas tenia, 
Y tas dos eran mortales, 
Y él nunca desfallecia, 
Siguióle solo su alférez 
Y otro, que al foso caia : 
Por el cabo que él entrara 
Ningun otro entrar podia 
Sino Don Tristan de Urrea, 
ue á la bora entrado habia. 
r la batería del mar . 
Entra otra infantería, 
El agua basta los pechos, 
Y otros harto mas arriba, 
De suerte que dieron dentro 
De golpe, aunque resistian 
furcos , que en escuadron 
Abajo los atendian. 
Sucedió desdicha grande 
Á nuestra arcabucería, 
ue á la entrada por la mar 
vora se perdia ; 
Mojóseles toda aquella 
dentro en los sacos iba; 
uando quisieron tirar 


* La pólvora no prendia : 


Desta suerte la pelea 

Mos sangrienta se encendia; 
Á golpe de espadas fieras 

Y de pu. Se refila : 

Esto fué gran ocasion 

De la matanza que había. * 
Los turcos , como esforzados 
Pelean sin cobardía : : 
Aprovéchanse de todo 


ROMANCES RELATIVOS Á LA RISTORIA DE ESPAÑA. 101 


Cuanto en el mundo pocian s 
Hasta que hechos pedazos, 
Altí en el suelo caian, 
Los moros, que sus mujercs 
Y sus hijos les dolian, 
Y por defender sus casas 
Y su libertad y vida, 
Pelean muy sin temor, 
Ningun partido pedian. 
Pelearon en la plaza 
Y en torno de la mezquita, 
Y no pudiendo ya mas, 
A las calles se acogian. 
Una á una las ganaban 
Los nuestros á gran porfa : 
Palmo á palmo hasta el cabo 
Los moros las defendian. 
Allá dentro en una calle 
Cuasi en medio de la villa, 
Zumárraga, capitan, 
Delante de todos iba, 
Señalándose entre muchos 
Que bien detras le seguian. 
Salen á él cuatro turcos 
Con denuedo y osadía; 
El pelea con lus cuatro, 
De todos se defendía, 
Resistiendo á su furor, 
Y ninguno le acudía, 
Hasta que de una ventana 
Un arcabuz le heria 
Por medio de la cabeza; 
No dijo esta boca es mia. 
Tambien entró en los primeros 
La noble caballería 
De la órden de Sant Juan, 
"Todos de una compañía, 
Matando turcos y moros 
Cuantos delante tenian. 
D'ellos murieron algunos, 
Harto número serían ; 
Fuéron heridos cuarenta, 
Todos de malas heridas, 
Luego algunos caballeros 
De as 7 Sicilia 
Y tambien de las galeras 
ue de Toscana venían, 
ptraron por el portillo, 
Ninguno d'ellos moría, 
Ni tampoco fué berido, 
¡Cosa de gran maravilla ! 
e los españoles muchos 
Heridos, despues morían. 
Así como estaban todos, 
Seguía el que mas podia, 
Dando prisa en la matanza, 
Con gran ansia que tenian 
De ver muertos sus amigos 
Y otros que allí les herian 
El Alcaide de la tierra 
En suelo muerto yacia; 
El sobrino de Dorgut, 
ue bien peleado babia, 
o pudiendo ya sufrir 
El <p pen que venía, 
Con algunos de los turcos : 
Luego sobre ellos venía 
Juan de Vega, el visorey , 
Y á él todos se rendian. 
Tomólos por sus esclavos 
Otorgándoles la vida, 
Y en teniéndolos por suyos 
Una gran obra hacia 
Digna de tal capitan, 
Digna de su gran valía. 
Al sobrino de Dorgut 
En presente se le envía 
Á ese capitan Cigala, 
Que con él rescataria 


rt, XVI. 


A su bijo, que Dorgut 
Captivo se le tenia. 
Los otros ochenta turcos 
Todos se los repartia 
A los soldados heridos 
Y á los que quedado habian 
A!lá en la guarda del campo, 
Porque nada no tenían. 
Esta liberalidad 
Meresce muy grande estima, 
Y que todos los soldados 
Amen al que tal hacia. 
Acabado el pelear, 
El saco va por su via. 
Tomaron muchas riquezas, 
Joyas de muy gran valia 
De moras que habia may ricas ; 
Nada se les encubría : 
No dejan cosa ninguna 
Que en cobro no la ponian. 
Pensando que en la mezquita 
Algunos moros habia, 
gue la cercasen de presto 
rdenaba Don García: 
Pegan á las puertas fuego ; 
Dentro ningun hombre habia; 
Todos niños y mujeres, 
ue vellos lástima bacia, 
iendo arder todas las puertas, 
El grito al cielo ponian : 
Ellos llaman á sus padres, 
Pero poco les valia : 
Ellas llaman sus maridos, 
ue ya vida no tenian : 
tras llaman 4 Mahoma, 
En cuya casa se vian : 
Con sus llantos y alarido 
Todos de fuera salian, 
Por fuerza que no de grado, 
Que allí mas morir querian. 
éron llevados caplivos 
Cada uno por su via, 
Apartados de sus madres, 
Que mas nunca las verian, 
Alejados de su tierra, 
Donde criado se habían. 
Duró el saco aquella tarde, 
Basta ser ya ido el día. 
Juan de Vega con cuidado 
Muchas cosas proveía : 
Manda curar los beridos 
Que quedaban auu eon vida ; 
Manda sepultar los muertos 
Con la honra que meresciat. 
Para ello consagraron 
A la bora la mezquita, 
Y do reinaba el demonio, 
Cristo bandera ponía, 
Allí se invoca su nombre , 
Su Evangelio se predica. 
Manda tambien reparar 
Á gran prisa lo que habian 
Derribado los caliones 
Y la otra artillería : 
Manda poner muchas guardas 
Por la muralla y Ja villa; 
Hizo justicia muy breve 
De los agravios que habian 
Héchose aos á otros, 
Y en igualdad los ponía. 
Murieron ciento cincuenta 
Cristianos en la conquista, 
Sin los que fuéron heridos 
De flechas y artillería. 
Fuéron muertos ochocientos 
De los turcos y morisma. 
Murió el faerte Don Fernando 
Desde allí 4 muy pocos dias , 
Y tambien Fernando Lobo, 
11 


162 ROMANCERO GENERAL, 


Portugues de gran valla, 
Con el príncipe de España 
A Italia pasado habia ; 
De soldados españoles 
Maestre de campo le hacía : 
Tambfen lo era Don Fernando; 
Poco logrado lo habian. 
- Murieron otros alférez 
Valientes , que se sentia 
Su esfuerzo por do pasaban, 
Su valor por do venian, 
Tomáronse cn la ciudad 
Seis mil almas por caulivas, 
Que llevaron á la hora 
A Nápoles y á Sicilia, 
Y á otras partes del mundo, 
A Génova y Lombardía, 
Y á la Romaña y Toscana 
Su parte tambien cabia. 
Cara costó aquella plaza, 
Por mucho que ella valia, 
Pues con sangre d'españoles 
Toda ella se rendia. 
Ganóse por su valor 
Y su invencible osadía, 
Y por el príncipe Doria, 
Que lo de la mar regía, | 
por el muy gran consejo , 
Y prudencia y valentía 
De Juan de Yega, el leon 
Que á España honra hacia; 
Y por la maña y valor 
De ese osado Don García, 
Y por la grande fortuna 
Del César, que Dios la guia. 
(SepÚLvVEDA, Romances nuevamente sacados , etc.) 


1 La accion de guerra queen este romance se describe con 
tanta exactitud como en los boletines oficiales, y acaso con mas 
minuciosidad, faé mas célebre que útil á la España. Parece que 
la composicion está hecha sóbre el campo de batalla y por al- 
gen de los héroes que contribuyeron á la conquista gloriosa 

e la plaza de Africa, en la que tuvo tanta parte el famoso al- 
mirante geroves Andrea Doria. 


— 





1453. 
ROMANCE DEL SACO DE ROMA, POR LAS TROPAS DEL CON- 
DESTABLE DE BORBON. 
(Anónimo ! .) 
Triste estaba el Padre Santo, 

Lleno de augustia y de pena 
En Sant Angel, su castillo, 
De pechos sobre una almena, 
La cabeza sin tiara, 
De sudor y polvo llena, 
Viendo 4 la reina del mundo 
En poder de gente ajena. 
Los tan famosos romanos, 
Puestos so yugo y melena; 
Los cardenales atados, 
Los obispos en cadena; 
Las reliquías de los santos 
Sembradas por el arena; 
El vestimento de Cristo, 
El pié de ta Madalena, 
El prepucio y Vera-Cruz 
Hallada por Santa Elena , 
Las iglesias violadas, 
Sin dejar cruz ni patena. 
El clamor de las matronas 
Los siete montes atruena, 
Viendo sus hijos vendidos, 
Sus hijas en mala estrena. 
Cónsules y senadores 
De quejas hacen su cena, 
Por faltalles un Horacio, 
Como en tiempo de Prosena. 


La gran soberbla de Roma 
Hora España la refrena ; 
Por la culpa del pastor 
El ganado se condena, 
Ágora pagao los triunfos 
De Venecia y Cartagena, 
Pues la nave de Sant Pedro 
Quebrada lleva la entena, 
El gobernalle quitado, 
La aguja se desgobierna : 
Gran agua coge la bomba, $ 
Menester tiene carena, “ 
Por la culpa del piloto 
Que la rige y la gobierna. 
¡ Ob Papa , que en los Clementes 
Tienes la silla suprema , 
Mira que tu potestad 
Es traositoria y terrena! 
Tú mismo fuiste el cuchillo 
Para cortarte lu vena, 
Ub fundador de los ciclos, 
adnos paz, pues es tan buena! 
Que si falta á los cristianos, 
Huelga la gente agarena, 
Y crece la secta mala 
Como abejas en colmena, 
La justicia es ya iia, 
Virtud duerme á la serena ; 
Quien mas puede come al otro, 
omo en la mar la ballena : 
Fuerza reina, fuerza vale, 
Dice al fin mi cantílena. 
¡Cancionero de Velazquez de Avila, fullcto suelto. 
— It. Cancionero de romances. — It, Silva de 
varios romances. — It. Floresta de varios ro- 
mances.) 


% Aunque la composicion está en el Cancionero de roman- 
ces, se ha entresacado de la glosa que hay de este en el Cas- 
cionero de Velazquez de Avila, donde está añadido y completo 
desde el verso que dice : ;OA Papa que en los Clementes! El 
anónimo autor del romance , lamentando el saco de Roma por 
los españoles, parece que intenta disculparle achacando al 
pa . lemente VII haberle motivado con sus excesos y mal 
gobierno. 





EPOCA DE FELIPE 11.— ROMANCES DE LA REBE- 
LION DE LOS MORISCOS DE LA ALPUJARRA1, 





1156. 


DEL LEVANTAMIENTO DE LAS ALPUJARRAS. 
(Anónimo.) 


Despues que Fernando Quinto 
Ganó la insigne Granada, 
El Alhambra y Alijares, 
Tambien su fuerte Alcazaba ; 
Las fuertes Torresbermejas , 
Vivataubin que acompaña, 
Y todos los rededores 
Que están en la vega lana; 
Loja, Málaga y Moclin 
Y aquella nombrada Alhama , 
Con Alcalá de Albenzaide , 
Que ahora la Real se llama, 
la rica Colomera, 
Que de Granada es cercana ; 
Los lugares de la sierra, 
Que les llaman Alpujarras ; 
Los que están junto á la Peza, 
Guadix, Almería y Baza, 
Con toda su hoya junta 
Que la tiene blen oblada, 
Y el gran rio de Almería, 
Y el de Almanzora nombrada , 
Se vuelve para Castilla 
El Rey que todo lo gana, 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 463 


Acompañado de grandes 
Que llevó en esta jornada : 
La tierra deja segura , 
De cristianos bien poblada. 
Setenta años se pasaron 
Y siete, en cuenta muy clara, 
Que Granada estuvo quieta 
ia alborotos de nada. 
Mas al cabo de este tiempo, 
Que Filipo gobernaba , 
Segundo de aqueste nombre, 
Claro de Bo nuestra España; 
El fiero Marte da vuelta 
Su bandera desplegada, 
Que parece ociosidad 
Tenerla tanto plegada, 
Y á los moros granadinos 
Les incita á guerra y saña. 
Todo el reino se alborota : 
Desean tomar las armas, 
Y al re de Argel escribieron, 
El cual Ochali se llama , 
Para que las dé, y socorra , 
Promeliendo darle á España. 
Lo que pasó d'este trato 
Dirémos 4 otra jornada. 
(Peazz nz HiTA, Guerras civiles de Grenada, 
2,a parte.) 


t.Todos Ó casi todos lus romances que siguen y tratan de 
la rebelion de la Alpujarra, son de Gines Perez de Hita, autor 
de historia novelesca, que suponiéndola traducida del árabe 
publicó la primera vez, segun se cree, en el año de 1595, con 
título de Historia de los vandos de los Cegries, etc. Posterior- 
mente, y ya bien entrado el siglo xvi, se imprimió el libro 
que contiene las guerras de la rebelion de la Alpujarra, inti- 
talado, Segunda parte de las guerras civiles de Granada, el 
enal es una verdadera historia. Pero como quiso que se la 
considerase como continuacion de su primer 'ibro, para po- 
nerla en armonía con él, luego que narra en prosa log hechos, 
los reduce á romances de su propia cosecha, donde rellere en 
verso lo que ántes refirió en prosa. Despues de haber insertado 
en nuestro libro los romances tradicionales y los de nueva in- 
vencion, contenidos en la primera parte de la obra de Percz 
de Hita, de que aquellos formaron y estos realizaron el gusto 
y moda de los moriscos novelescos y de los semi-históricos, 
no podiamos ménos de admitir é insertar en vuestro Roxax- 


CcERo los verídicos y casi oficiales que puso en la segunda parte 


de su obra. Carecen, es verdad , de aquel brio y colorido poé- | 
tico, de aquel interes indebinible de las obras de imaginacion ; | 


pero en desquite conservan, en medio de su prosaismo, toda ¡ SADE 
a 


sencillez de inartificiosa verdad , donde el autor, contempo- 
ráneo y participante de los hechos que narra, aparece como 
testigo y comprobante de ellos. Actor en las guerras de la Al- 
pujarra, y autor de su historia, Perez de Hita se presenta á 
veces como juez severo de las cansas que las produjeron, y de 
las crueldades y desastres inauditos que irrogaron á la patria. 
Todo lo que el autor pierde como poeta , lo gana como sencillo 
historiador J como hombre de un corazon sensible que llora 
sobre la desdicha de los vencidos y sobre la fatalidad de las ex- 
cesivas represalias, y acaso provocaciones, de los vencedores. 
Soldado Perez de Hita en las huestes mandadas por el mar- 
ques de los Velez, hizo con él la guerra del Alpujarra los pri- 
meros años ; se acostambró al trato de los valientes que com- 
batia; aprendió 4 juzgarlos y á respetar en ellos á los hombres 
qe defendian sus hogares y que reclamaban la libertad y los 
erechos que segun los tratados debian conservárseles y eran 
hollados por la fuerza, ó sí se quiere, pot la necesidad de 
mantener la paz del pais y de librarle de los riesgos que le 
amenazaban por abrigar en su seno un pueblo sospechoso, de 
diversa religion, hábitos y costumbres, que, unido y auxiliado 
por los vecinos moros de la costa africana, pudiera compro- 
meter la suerte de la monarquía española. 





1157. 


ALZAN LOS MORISCOS POR REY Á ABENHUMEYA , Y SE DE- 
CLARAN REBELDES. 


(De Gines Perez de Ilila.) * 


Al son de trompas y cajas 
Siendo Muley coronado, 
Muchos capitanes crea 
Habiendo campo formado ; 
Y puso muchos presidios 


Ea el granadino estado. 

Los moros con rabia ardiente 

Hacen casos no pensados : 

Las iglesias queman todas 

Deshaciendo los retablos , 

Y los santos crucifijos 

Hacian dos mil pedazos, 

A los santos 3 las santas 

Con hachas despedazando ; 

Y con grandes crueldades 

Degollaban los cristianos , 

Y curas y sacristanes 

Morian martirizados. 

Muchos cristianos cautivan, 

Y á Argel son luego enviados : 

Por un arcabuz daa uno, 

Por hacerse bien armados, 

Y en la ciudad de Purchena 

Se hace el trato y contrato. 

El reyecillo Muley 

D'ello queda aprovechado : 

Muchas escopetas traen 

Los del africano estado 

Por la ganancia, que es mucha, 

Pues por ellas dan esclavos: 

Finalmente se destruye 

Lo de Lorca y su poblado 

Que estas tierras entre todas 

Sienten el daño doblado ; 

Porque todos sus caminos 

Los moros han salteado , 

Prendiendo los pasajeros 

Que á Purchena iban llevando, 

Y al que se pone en defeusa 

Le bacen dos mil pedazos. 

Alborótanse las tierras 

Sintiendo este mal recado : 

Todos de armas se aperciben 

Contra el granadino bando : 

Lo que sobre esto pasó 

Despues os será contado. 
(Penzz de Hita, Guerras civiles de Granada, 

2.2 parte.) 





1188. 


EL MARQUES DE LOS VELEZ CONTRA LOS MORISCOS , QUE 


FINGIENDO TRATOS CONTINÚAN LA GUERRA. 
(De Gines Perez de Hita.) 


El buen conde de Tendilla 
Que es marques intitulado 
Del estado de Mondéjar, 
Señor de muy gran ditado, 
Uno de los del Consejo 
Por su valor estimado, 

Fiel alcaide del Albambra , 
Y gran general nombrado 
De ese reino de Granada 
Por el Rey y su mandado, 
Como viese que los moros 
Del reino se han levantado, 
Mandó juntar mucha gente 
De guerra, con aparato 
Para poderlos vencer 

Y traer á su mandado 

Y subir á la Alpujarra, 
Llevando campo formado; 
pe a el Marques bien quisiera 
Por buena via llevarlo, 

Y así envió dos moriscos 

De Granada á negociarlo : 
Moros son de calidad, 

Y de cantidad nombrados. 
Manda que paces concierten 
Con los moros levantados, 

Y que perdon general 
Prometan en aquel trato. 
Enviados por el Rey 


ROMANCERO GENERAL, 


Para mas asegurarlos , 

Esto tratan los dos moros 

Con los pueblos rebelados ; 

Los cuales arrepentidos | 

Dicen, que ellos son cristianos , 

Y que no le la guerra, 

Porque fuéron engañados 

Por el falso Abenchoar, 

Que estaba mal indignado 

Contra el marques de Moudéjar, 

Porque habia maltratado 

A los moros granadinos 

Como se ha declarado; 

Mas á ellos que les pesa 

De haber las armas tomado, 

Y que quieren reducirse 

En el hábito cristiano, ' 

Tambien dicen los dos moros 

Que darán diez mil dueados 

Al que diere la cabeza 

De aquel reyceillo falso, 

Por codicia d'esta empresa 

Muchos moros van buscando 

Al cuitado reyeeillo 

Para prenderio ó matarlo, 

lól cual tuvo que esconderse 

Donde no fuese hallado y 

Y el que mas le sigue y busca 

Es el Ferri, su privado, 

Y como no le hallase, 

Por ganar diez rajl ducados 

Mató 4 un mancebo morisco 

Que parecia á Don Fernando, 
cortada la cabeza 

A Granada la han llevado. 

El Marques lo prometido 

Paga, quedando engañado. 


. De paz está toda el reino, 


Como se habia tratado ; 
Solos quedaban los Monfis, 
ue no se han acomodado. 
Estos son mas de tres mil, 
Y todos muy bien armados ; 
Pasar se quieren á Fez 
En hallando buen recaudo , 
Porque entienden que ya es muerto 
Aquel reyccillo falso. 
Estando en aqueste punto 
Muchos turcos han entrado 
Dentro de las Alpujarras, 
Y todos muy bien armados, 
Que Jos envió el Ochali, 
ey de Argel tan nombrado, 
Para socorro y defensa 
De este granadino estado. 
Hallaron al reyecillo 
En una cueva encerrado, 
El cual muy bien los recibe, 
Y con ellos pasa á Válor, 
Y desde allí 4 Andarax 
Gon su campo concertado. 
Los Moníis con él se juntan 
Con placer demasiado 
En tener á su rey vivo, 
Que por muerto le han juzgado. 
El reyecillo da órden 
De lo que se hará en el caso : 
La guerra quiere seguir, 
Como babia comenzado. 
El buen marques de Mondéjar 
Siendo de aquesto avisado, 
Luego salió de Granada 
Llevando el campo formado : 
Lleva mas de veinte mil 
Que le van acompañando. 
uchos capitanes fuertes, 
Muchos lucidos soldados, 
Ricas banderas tendidas, 
Y su estandarte dorado : 


Con el Marques un guión, 
Como caso A otambrado. 

Que le lleva un general 

Cuando va un campo marchaado +: 
Lo que d'esto sucedió 

Os será despues eontado. 


(Pernzxz Ds Hira, Guerras civiles de Granada, 


2.5 parte.) 





4159. 
AL MISMO ASUNTO. 
(De Gines Perez de Uita.) 
Apriesa estaba leyendo 
Una carta de rebato 
El famoso Don Luis, 
ue ha por renombre Fajardo, 
Él que es marques de los Velez 
Y de Murcia adelantado. 
De la ciudad de Almería 
Le ha venido aquel recado, 
Que el Obispo se le envía : 
«Luego saliese aprestado 
»Con sus armas y sus gentes, 
» Y lleve campo formado, 
» Atento que ya los moros 
» De todo aquel obispado 
»Se han levantado de guerra, 
»Y que hacen muy grande daño; 


- »Y que abrasan las iglesias, 


» Y despedazan los santos; 
» Y pues es fuerte caudillo 
» Y frontero del estado 
»Reino granadino moro, 
» Que salga como esforzado 
» Y valiente capitan 
»A remediar tanto daño.» 
La carta aun no habia leido 
Cuando ua correo le ha entrado 
Que el gran Felipe le envía 
Gon otro nuevo mandato : 
Que salga contra los moros 

ue se habian rebelado. 

uego el valiente Marques 
Con valor acostumbrado 
Convoca todas las gentes 
De todo el reino murciano, 
Que apriesa y con todas armas 
Vengan donde está aguardando, 
En la su villa de Velez 
El que decian el Blanco. 
odo el reino se ha movido 
A cumplir este mandato, 
Y con deseo de guerra 
Cada pueblo se ha alistado. 
De Caravaca han salido 
Bien cuatrocieutos soldados ; 
Con ellos Juan de Leon 
Por capitan señalado, 
Y por sargento mayor 
Fué Andres de Mora nombrado , 
Por ser soldado y valiente, 
En lo de Flándes hallado. 
De Cehegín han salido 
Utros ducientos soldados ; 
Su capitan es Carreño, 
Jlombre en guerras avisado. 
Francisco de Melgarejo 
De Mula salió alistado , 
Fuerte villa del Marques, 

la mejor del reinado : 
Trescientos soldados lleva, 
Todos ellos hijos-dalgo, 
De su noble fundacion 
Conocidos y nombrados ; 
Y de Totana salieron 
Por un padron alistados 
Ducientos hombres de guerra, 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 10 


Y todos muy bien armados : 
Juan de Mora es capitan 
De este escuadron tan preciado. 
De Alhama salieron ciento 
No ménos adérezados; 
Soldado es su capitan, 
Pedro Cayuela nombrado. 
De Murcia la noble y franea 
Casi salió un grueso campo 
De valerosos guerreros, 
Lucidos y bien armados. 
Con mas braveza que el sol 
Cuando mas hieren sus rayos, 
Tres capitanes salieron 
Caballeros esforzados : 
Uno es Alouso Galtero, 
De valor aventajado; 
El otro es Nofre Ruiz, 
Buen soldado y buen bidalgo ; 
El otro Don Juan Pacheco, 
Y aqueste era de á caballo, 
Hombre de suerte y valor, 
Que lleva de Santiago 
La roja señal a? pecho 
De aquel famoso lagarto. 
De Lorca salió una tropa 
De un escuadron esmerado 
De mil hombres valerosos, 
Y todos muy bien armados : 
Seis valientes capitanes 
Salieron en este campo ; 
Juan Quiñonero es el uno, 
Del Marques muy allegado; 
Es elotro Juan Mateo, 
De Guevara intitulado ; 
Es Alonso del Castillo 
El tercero en este grado ; 
Juan Felices Duque es otro, 
Bien conocido y nombrado ; 
llernan Perez de Tudela 
És el quinto , buen hidalgo ; 
Es Adrian Leones 
El sexto que se ha contado; 
Llamábase el del Alberca, 
Porque la teuija al lado : 
Todos estos con la gente 
Salieron de muy buen grado 
Para servir al Marques 
Que los estaba aguardando : 
De Murcia y demas lugares 
Tres mil hombres se ban juntado. 
Con estos el buen Marques 
Sale de Velez el Blanco ; 
Mas al tiempo de salir 
Murcia y Lorca se han trabado 
Sobre Hevar la vanguardía 
En el campo concertado, 
Y Don Juan los apacigua, 
Por ser maestre de campo, 
Que este dia vayan juntas 
Las banderas que he coutanlo 
De Murcia y Lorca famosas; 
Y esto siendo averiguado 
Sale el campo, y nunca pára 
Hasta aquel rio nombrado 
Que le dicen de Almería, 
Y que aquí hizo alto, 
bdo en Guecija se hatlan 
Muchos moros aguardando, 
Para darles la batalla 
Al Marques y sus soldados. 
£l Marques pone 6us tropas 
Con gran eoncierto y cuidado, 
Para romper con los moros, 
Como oiréis en otro cabo. 
(Perez de Hita, Guerras civiles de Cranada, 
2.1 parte.) 


a) 


1160. 


TOMA DE CANTORIA POR EL MALEU. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Con tres diversas banderas 
De Purchena se ha salido 
El valeroso Maleh 
Llevando un campo crecido. 
La una bandera es roja, 
Y la otra de amarillo, 
La otra es azul y blanca, 
Pintado en ella un castillo. 
La vuelta va de Cantoria, 
gue lo manda el reyccillo, 
obedécele el Malch 
Como á su rey y caudillo, 
Cantoria cuando lo sabe 
Se apercibe á resistirlo. 
Llegado habia el Maleh , . 
Y por bien ha pretendido 
Que se le entregue la villa, 
Y no puede conseguillo, 
Que el valiente Avenaix 
pia no dió 4 tal partido, 
El Maleh con A enojo, 
Viéndose asi despedido , 
Mandó combatir la fuerza 
Con gran furor J ruido. 
Por tres partes la acomete 
Con braveza y alarido ; 
Mas defiéndese Cantoria 
Con esfuerzo muy crecido. 
Muchos matan del Maleh , 
Y otros muchos le han berido ; 
Le conviene retirarse 
Por no verse allí perdido : 
Tres veces les diera asalto, 
Mas siempre fué resistido. 
Con gran pesar el Maleb 
Se retira aborrecido ; 
Pide le dén las mujeres 
Que el Marques allí ba traido , 
les quitará aquel cerco 
Con que los tiene oprimidos. 
Los de Cantoria las dan 
Por no ser mas pas ad, a 
Y el Maleh se parte luego 
Muy enojado y corrido 
Por no salir con su intento, 
Y á lo que babia venido. 
Los cristianos con temor 
De Cantoria se han salido ; 
Los demas piden socorro, 
Mas nunca les fué venido. 
El Maleh se pasó á Oria, 
Y muy poco le ha valido, 
Porque la vino de Lorca 
Un socorro muy lucido. 
El Maleh se ha retirado, 
Y al reyecillo ha escrito 
Lo que te pasó en Cantoria, 
Y lo poco qué ha podido. 
El reyecillo le manda 
Que con campo mas cuumplico 
Revuelva sobre Cantoria, 
Y cumpla lo prometido. 
Mucho tiempo no pasó 
Que Cantoria no se vido 
Del Maleh otra vez cercada 
Con poder engrandecido. 
Cantoria se entrega pr , 
Que socorro no ba tenido. 
(Perez DE Hirta, Guerras citilos de Granudo . 
2,4 parte.) 


1161. 


BATALLA DE GUECIJA , Y HECHOS DEL CAPITAN FARAX. 
(De Gines Perez de Hita.) 


El de las verdes ortigas 
En campo de oro estampadas, 
Sus banderas ya tendidas, 
Ordenadas sus escuadras, 

A los de Guecija, moros, 
Darles quiere la batalla. 

La noble gente de Lorca 

Le cupo ir en vanguardia ; 
De batalla Cehegín, 

Con él los de Caravaca ; 

De retaguardia va el Fuerte 
Con los de Alhama y Totana, 
Y mucha caballería 

De valor aventajada, 
Porque esté seguro el campo 
Con tan firme retaguardia, 
Pues el Marques se recela 
De alguna mora emboscada. 
Las trompetas suenan luego 
Y los pifanos y cajas : 

Los de Lorca van subiendo 
Una cuesta muy poblada 

De unos grandes olivares 
Donde están mil alboradas 
Hechas de tierra y fagina 
De muchas ramas cortadas. 
Estas trincheras hicieron 
Los moros fortificadas, 
Porque la caballería 

No les pueda hacer nada, 
Tambien impiden los pasos 
Llenando la huerta de agua; 
Mas la gente es belicosa ; 
Luego traban la batalla 
Muy revuelta y muy reñida 


La mora y cristiana escuadras. 


Los moros hacen defensa 
Con braveza no pensada ; 
Mas con todo los de Lorca 
Les van ganando la entrada, 
Aunque no con demasía 
Por la defensa doblada 
gue alí ponian los moros 
efendiendo bien su plaza. 
Lo cual mirando el Marques, 
En el punto luego manda 
pue salgan con gran presteza 
s banderas de hatalla, 
ue eran las de Cehegin , 
con ellas Caravaca. 
El asalto se renueva, 
Cristianos van de ventaja, 
Los moros suben arriba 
Adonde Guecija estaba; 
Por defender el lugar 
Bravamente peleaban. 
El Marques manda de presto 
que salga la retaguarda , 
apelliden Santiago, 
Y arremetan con pujanza. 
La retaguarda salió, 
Y el Marques eo su compaña; 
Los cristianos iban juntos, 
Sus banderas van mezcladas. 
A los moros les convino 
Retirarse de la plaza, 
Y volver hácia la sierra 
ue allí de Gádor se llama. 
oda su caballería 
Los sigue con furia brava : 
Muchos moros alancean, 
Muchos peo por la espada ; 
Mas metidos en la slerra 
Ningun caballo pasaba; 
Pasaban, sí, los infantes 


ROMANCERO GENERAL. 


Sin tener estorbo en nada. 
Con esto la tarde vino, 
Que ya el sol no se mostraba ; 
gue toquen á recoger 
fuerte Marques mandara. 

Al punto la caja tocan , 
Suena al punto la bastarda : 
La señal del recoger 
Cualquier soldado la guarda. 
A sus banderas se vuelven , 

ue ya estaban alojadas : 

l lugar se ha saqueado, 
Gánase gran cabalgada 
De muchas bellas moríscas , 
Ropas de seda labradas , 
Mucho oro, mucha aljótar, 
Muchas perlas estimadas. 
Las moras tomó el Marques, 
A nadie no Je dió nada : 
El campo todo se enoja, 
Porque aquella cabalgada 
No la repartió el Marques 
Como estaba publicada. 
Todos los soldados ju 
En la cruz de las espadas 
De uo dejar cosa viva 
Eo otra cualquier jornada. 
En esto el fuerte Farax, 
Negro capitan de fama, 
Con muy gallarda osadía 
llizo dos grandes entradas 
En esos campos de Lorca 
Con los cuales cobró fama. 
A Tablate nos volvamos 
A do el de Tendilla aguarda.. 


(Perez os Hita, Guerras civiles de Granado, 


La parte.) 


1162. 


BATALLA DEL DE MONDÉJAR CON LOS MORISCOS 


DE LAS GUAJARAS. 
(De Gines Perez de Hita.) 


El buen marques de Mondéjar 
De las Albuñuelas parte 

En busca del enemigo ; 

Llegó al puente de Tablate, 
El cual encontró rompido , 
Que ya no puede pasarse, 
Destruyéndole los moros 

Por excusarse de Marte, 

Y viéndose acometidos 

Con grande furia y coraje. 
Pues, llegando aquí el Marques 
Mandó que el puente se obrase , 
Para que pasase el campo 

La rambla de esotra parte. 

El reyecillo con gente 

Vino á estorbarle el pasaje : 
La rambla estaba profunda; 
Mal podia repararse 

Aquel puente tan antiguo, 
Hecho por industria y arte; 
Mas la gente del Marques 

Del puente hizo una parte, 
Aunque angosta y quebradiza, 
Para que el campo marchasc. 
Defiende el moro aquel paso ; 
Nadie osaba aventurarse 

Á pasar por este puente, 

Con temor de despeñarse. 
Allí se mueve batalla, 

Cada cual quiere mostrarse 
Valiente en tal ocasion , 

Y con valor emplearse. 

El moro al Mn se retira 
Dejando libre el pasaje, 

Que fué ganado por armas 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 167 


Gon esfuerzo, maña y arte. 
A Válor se fué el morillo 
Con intento de vengarse ; 
Las Guajaras apercibe 
Con moros de aquella parte. 
Zarrea, su capitan, 
Es valiente como un Marte, 
Y cou él va Gironcillo , 

ue puede bien estimarse 

er un tirador gallardo 
De escopeta en todas partes. 
Y este le tiró al Marques 
Ea el puente de Tablate : 
Si no fuera por el peto 
Muriera sin escaparse. 
El Marques con grande enajo 
No quiere mas alli estarse ; 
A las Guajaras camina 
Ya tendido su estandarte, 
Y les dió una gran batalla, 
Que tal no la diera Marte. 
De ambas partes mueren mucho3 
Por ofender y ampararse :. 
Allí murió Don Luis, 
Que Ponce suele llamarse , 

Don Juan de Villaroel , 

ue bien podia estimarse 

r uno de los valientes 
. Que allí podian hallarse. 
Al fin las Guajaras loma 
El de Mondéjar sin arte, 
Llevándola los soldados 
Á crudo fuego y á sangre. 
(Perez bx Hita, Guerras civiles de Granado, 
2,4 parte.) 


1163. 


MUERTE EN LAS GUAJARAS DE DON LUIS PONCE DE LEON, 


(De Gines Perez de Hita.) 


Al pié las Guajaras altas 
De un pueblo en peñas armado , 
Herido está Don Luis, 
Ponce de Leon llamado , 
Que un peñasco le hiriera 
Vesde lo alto arrojado , 
Subiendo que iba la cuesta 
Como valiente soldado. 
Cuando el peñasco le hiere 
Con un faror no pensado, 
Probábase 4 levantar 
Con ánimo muy sobrado ; 
Mas en su sangre desbarra, 
Que el suelo tiene bañado. 
iendo cercana la muerte 
Volvió los ojos al campo, 
Vido las rolas banderas 
Y el campo desbaratado ; 
Vido la caballeria 
Que apénas queda caballo ;. 
Miró por su gente ilustre, 
No vido ningun soldado ; 
Con lágrimas en sus ojos 
D'esta manera ha hablado : 
«¿Adónde estás, buen Mendoza? 1 
¿Qué es de tu campo formado? 
¿qué es de tu caballería ? 
¿Dónde está tanto soldado ? 
y están los capitanes 
Córdoba tan nombrados? 
¿ Dónde está mi escuadron bello, 
Que de Sevilla he sacado ? 
Adónde está mi bandera 
brada con tanto ornato? 
JA dó mi gallardo alférez 
quien la entregué en su mano? 
¡Adios , mi patria querida! 
¡Adios, claro duque de Arcos, 


De mi sangre descendiente, 
Mi pariente muy cercano ! 
Ya no espero de ver mas 
Mi patria ni vuestro Estado. 
¡Ay Virgen Santa María, 
Madre el Crucificado! 
¡Señora , valedme ahora : 
En este terrible paso ! 
Y vos, mi dulce Jesus , 
Perdovadme mis pecados : 
Por defender vuestra fe 
Soy puesto en aqueste estado, 
No por codicia del oro, 
Ni del despojo sobrado, 

ue harto me tengo yo 

ue vos, Señor, me habeis dado.— 
Diciendo aquestas razones, 
La dura parca ba cortado 
El hilo dulce á la vida 
De un varon tan señalado. 

(PeREz pe Hita, Guerras civiles de Granada, 
2.2 parte.) 


1 En este trozo que sigue se acuerda Perez de lita de que 
es pS , Y abandona por un momento el prosaismo de simple 
narrador. 


1104. 
EPITAFIO DE DON LUIS. PONCE DE LEON. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Aquí yace Don Luis, 
Ponce de Leon llamado, 
De valor tan ilustrado 
Como lo fué, si sentis, 
El de Vivar afamado. 

Matóle el sangriento Marte , 
De envidia de su valor, 
Abatiendo su estandarte; 

Y aunque muerto, vencedor 
Queda Ponce en cualquier parta. 

Porque la fama real, 
Satisfecha de la gloria 
De su valor sin igual, 

Hace al mundo ser notoria 
Su grandeza ya inmortal. 
(Perez dE HiTA, Guerras civiles de Granada, 
2,2 parte.) 





1165. 


EPITAFIO DE DON JUAN DE VILLAROEL 
(De Gines Perez de Hila.) 


Don Juan de Villaroel 
Yace aquí, á quien ventura 
Le subió en tan grande altura, 
Cuanto se mostró cruel, 
Despues, su gran desventura. 
Duras peñas le mataron, 
No soldados de valor; 
Mas no por eso su honor 
Los que escriben olvidaron, 
Dándole digno favor. 
La fama de su memoria 
Para siempre es inmortal, 
Por ser caballero tal, 
Que merece gran historia 
De un valor tan principal. 
(Perez De Hita, Guerras civiles de Granada, 
2.2 parte.) 





1166. 
BATALLA DEL DE LOS VELEZ, EN FÉLIX, 
(De Gines Perez de Hita.) 


El campo del buen Galleo, 
Que Fajardo se decia, 


ROMANCERO GENERAL. 


Parte de Guecija en órden De la canalla morisca*, 

Ya despues de mediodía. Entre niños y mujeres, j 
Concertadamente marchan Que el verlos es gran mancilla ; 
De cinco en cinco las filas, in otra gente de guerra 


Y allá al ponerse del sol 


Que murió en aqueste dla. 
Encuentran con Don García, 


(Perez De Hita, Guerras civiles de Grenada ,: 


gue volvia ya de mb 2.4 parte.) 
ver su gran morería, Por mes 
a que aquí llame canalla á los moriscos, Perez do 
o $ Pr eri pa fita, así en este romance eomo en todos los demas suyos, se 


trasluce la compasion que le inspiran, y la justicia eaballerosa 


Sin osar acometer que hace á su valor. 


A las moriscas cuadrillas. 





El Marques pasa adelante ; 
Despidese de Garcia, 
Hizo el campo en la campaña 
Alto, en esta noche fria. 
Un agua-viento le coge 
Con mucha nieve esparcida, 
Que le pone en gran trabajo 
muy crecida fatiga ; 
Mas rompiendo el alba clara 
Muy bello se muestra el dia. 
Manda el Marques que se dé 
Municion muy bien cumplida 
De pólvora, al campo todo, 
Para tres ó cuatros dias, 
A Félix el campo parte 
Con placer y gallardía ; 
Lorea leva la vanguardia 
Murcia de batalla iba, 
Cehegín y Caravaca 
La retaguardia regían. 
El campo á Félix descubre 
Desde un monte que alli habia ; 
Manda el Marques que descienda 
El campo de aquella cima, 
Y mue se ponga en lo llano, 
Asi marchando como iba ; 
Mas bien cerca del lugar 
Un grande escuadron habia 
De aquella morisma gente 
Que con valor insistia 
Aguardando la batalla 
Que el Marques darles queria. 
La vanguardia los embiste 
Ántes que el Marques lo diga, 
Y los moriscos descargan 
Toda su arcabucería, 
No cargan segunda vez, 
Porque la gente se anima 
De aquel escuadron cristiano, 
Y ataca con gallardía. 
Los moros que ven tal campo 
Y tanta caballería, 
Al lugar se retiraron 
Por encontrar mejoría. 
Apretaron los cristianos 
Y Santiago apellidan ; 
Los moros dan á huir 
Cada uno cual mas podia : 
Otros tomaron un cerro 
Que junto al lugar habia, 
Y otros tomaban la sierra 
ue de Gádor se decia : 


-Utros van hácia la mar 


Por una derecha via. 

El Marques que aquello vido 
A su buen caballo pica, 

Y por los moros se mete 
Con gran valor y osadía. 
Los de á caballo le siguen, 
Y todos van á porfía 
Matando moros y moras 

Que se iban á la marina. 
Todo el lugar se saquea, 

No dejan persona á vida, 

Y tanta es la crueldad 

De las cristianas cuadrillas, 
Que mas de ocho mil fenceca 


1167. 


EL DE MONDÉJAR PENSICUE Á ABENHUNRYA.-— BATALLA 


DE PATERNA. 
(De Gines Perez de Hita.) 

El de Mondéjar siguiendo 
Al reyecillo malvado 
Corrió á Ogijar y Andarax : 
Mas nunca pudo alcanzarlo, 
Porque estaba Abenhumeya 
Léjos de alli retirado, 
Aunque muy pronto volvió, 
Y en Andarax se ba alojado. 
Alí tavo su consejo, 
Como ya hahemos contado. 
vdd el Marques á Paterna, 
Do balló un campo formado 
De moros apercibidos 
Que le estaban aguardando, 
Para darle la batalla, 
Si viniera en aquei llano. 
Su campo ordena el Marques, 
Como estaba acostumbrado : 
La batalla le presenta 
A aquel bando levantado : 
Dulzainas de ua cabo suenan , 
Y trompetas de otro cabo; 
Grande rumor se sentia 
De atambores por el campo, 
Añaíiles y alabales 
Atras no se habian quedado. 
La batalla se comienza 
Muy sangrienta en cada lado ; 
Mas los cristianos son muchos, 
Y su campo han mejorado. 
Muchos matan de los moros 
Con un valor extremado, 
Los cuales salen huyendo 
Del pueblo que están guardando, 
Y los cristianos los siguen 
Con un furor no pensado, 
Matando en aquel alcance 
Muchos del morisco bando. 
Saquearon el lugar, 
Grande despojo han sacado. 
De allí se partió el Marques 
Y en Orgiva se ha alojado, 
Do asentó bien su real 
Por estar á buen recaudo. 
Aquí de su rey aguarda 
Que Je venga otro mandado, 
Porque no quiere sin órden 
Que parta de allí su campo. 

(Perez DE Hita, Guerras civiles do Cronada, 
2.2 parte.) 


AAA A 


1468. 


BATALLA DE OBÁNEZ Y ROTA DE INOX, 
(De Gines Perez de Hita 1.) 
Las tremolantes banderas 
Del grande Fajardo parten 
Para las nevadas sierras, 
Y van camino de Ohánez. 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


¡Ay de Obánez 1 

Ocho mil guerreros lleva, 
Cada uuo es como un Marte; 
an al Barranco-boudo 

Y allí al ca se hizo tarde. 
¡ Tarde, tarde! 

Marcha el Poe Let á otro dia 
Cuando el sol al mundo sale, 
Yá NP ha llega el campo, 
Y su losado, que es grande. 
¡Grande , graude! 

kl bando moro entendiendo 


Que el Marques viene á buscallc, 


Esta noche echado ha suertes, 
Por ver si podrá aguardarle. 
¡ Aguardarle ! 
na mora echa las suertes, 
Vieja, mala mas que landre, 
La cual dice que bien pueden 
Dar batalla y esperalle. 
¡Y esperalle ! 
Mas que primero dén muerte 
A los cristianos de Ohánez 
Que tienen allí cautivos, 
que su sangre derramen. 
¡Ay, derramen ! 
Los cristianos fuéron muertos 
Por aquella gente infame : 
Tres doocellas degollaron 
lante sus mismas madres. 
¡Madres, madres! 
En el real se supieron 
Estas atroces crueldades, 
Y juran de bien rengarlas 
En dando el sangriento Marte. 
¡Marte, Marte! 
Otro dia en la mañana 
El campo marcha y se parto, 
Pasando primero el rio 
Para subir á Ohánez. 
¡Ay, Ohánez! 
Por una ladera arriba 
Todo el campo se reparte, 
Y todo el bando morisco 
Hace de sí un baluarte. 
Baluarte! á 
n un gran tajo de peñas 
Hácese un escuadron grande; 
Mas el campo le dispara 
Cuatro pelotas volantes. 
¡ Ay, volantes! 
Desampara el bando moro 
El peñasco, y de allí sale 
Huyendo para la sierra, 
Mas le siguen el alcance. 
¡Alcance ! 
Los valerosos cristianos 
Que los siguen J dan mate, 
Muchos matan de los moros; 
Las moras no hay escaparse ; 
¡Escaparse! 
Que todas fuéron cautivas, 
Sin mas poder remediarse , 
Y tambien murieron muchas 
Que no pudieron guardarse, 
¡Ay, guardarse! 
'Pantos matan de los moros, 
que el rio va tínto en sangre, 
los cristianos la beben , 
Que no pueden excusarse. 
¡ Excusarse ! 
'Convínole aquí al Marques 
Muchos días aguardarse, 
Hasta que órden le venga 
Dónde ha de ir, 6 4 qué parto. 
¡Parte, parte! 
antos dias aquí estuvo, 
ye Su campo se deshace , 
por esto le convino 


Volver atras al gran Marte. 
¡Marte , Marte! 
Al losado de Canjáyar 
Se desciende, por ser grande, 
Y que la caballería 
Por todo el llano se ensanche. 
¡Ensanche ! rá 
A Inox en aqueste tiempo 
Se saquea, y le deshacen; 
Que soldados de Almería 
Le siguen con erudo alcance. 
¡Ay, alcance ! 
idados de las galeras 

Se ballan en este lance, 
Y por un taimado engaño 
Van los moros á embarcarse. 
¡ A embarcarse ! 
Entienden que las galeras 
Que parecen, son de paces, 
Y así embarcan imuchas moras 
Que allí van á remediarse. 
¡ Remediarse! 
Mas el engaño entendido 
Quisieran desembarcarse, 
Y no pueden los cuitados 
Del lazo desentazarse. 
¡ Desenlazarse ! 
Las galeras á Almería 
Se vuelven á solazarse , 
Y allí reparten la presa, 
Que es muy ópima y muy grand: . 
¡Y muy grande ! 
Las galeras bacen vela, 
Y parten para Levante, 
Llevando moros y moras 

ue vender en cualquier parte. 
¡ Parte, parte! 
En este tiempo el Marques 
A las Alpujarras sale 
Del losado de Canjáyar 
Un domingo, ya bien tarde, 
¡ Tarde, tarde! 
Porque le vino gran gente 
De Albacete y etras partes, 
Y de Lorca y de Chinchilla, 
Que no pudo mejorarse. 
¡Mejorarse!: 
Son todas cinco banderas, 
Do vinieron á juntarse 
Mil soldados bien armados 
Para entrar en eualquier parto. 
¡ Parte! 
Con esto sale el Marques, 
Dando órden de que marchen 
Por todas las Alpujarras 
Con banderas y estandartes. 
¡Estandartes!- 
Pásalas luego el Marques, 
Y en Verja quiso alojarse , 
En donde le dejarémos 
Por escribir de otra parte. 


16) 


(PEREZ DE lira, Guerras civiles de Granada, 


2.2 parte.) 





4169. 


DERROTA Y MUERTE DEL CAPITAN ÁJ.VARO FLORES, 


(De Gines Perez de Ilita.) 


El de Tendilla y Mondéjar 
En su real asistia , 
Con él están muchos nobles 


1 Vuelve el autor á acordarse de aquellos buenos romances 
tradicionales que insertó en la historia de los bandos de Ce- 
gries, etc. , 6 imita en este el de ¡A 
el tono melancólico que le hizo tan célebre é interesante, que 
dicen fué causa de prohibir su canto entre los moros, cuyo es- 
piritu abatia privándolos del valor que mas que nunca nece- 
sitaban para defenderse. 


Alhasia ! conservándole 


170 


De la ilustre Andalucía. 
Estando un dia tratando 
De lo que hacerse podria 
En aquella guerra infame 
De la gente granadina, 
Llegó un morisco corriendo, 
ue de la sierra venía; 
estando ante d'el Marques, 
D'esta suerte le decía : 
-—Valeroso general 
De Granada y su valía, 
Ahora es tiempo, si quieres, 
De ganar gran nombradía, 
Y de reducir el reino 
A la paz como solia. 
Sabrás que el reyecillo 
Con muy poca compañía , 
En Válor se está muy quieto 
Holgando de noche y día : 
No tiene cuenta con guerra , 
Ni del gran daño que habia 
Resultado por su causa 
En toda la serranía. 
Allí le puedes prender 
Á tu modo y á tu guisa. 
Si que , Vé tú en persona, 
O algun capitan envía, 
ue bien sabes de su muerta 
) provecho que vendria. 
El Marques que aquesto oyó 
uiere él hacer la via ; 
as los nobles de su campo 
Le defienden esta ida, 
Porque es caso peligroso 
Intentar la tal partida ; 
Que se envie un capitan 
De los que en el real habia, 
El buen Alvaro de Flores 
Dice que á él le convenía, 
Porque sabe bien la tierra 
De toda aquella Axarquía. 
El pues quiere que vaya, 
Y que lleve en compañía 
Mil valerosos soldados, 
Armados cual convenía. 
Alvaro se marcha luego 
Por caminos que él sabía ; 
De dia se está emboscado, 
Y por la noche camina. 
Eu tres dias llegó á Válor, 
Y un alba, á la matutina, 
Contra el lugar con su gente 
Dió una grande arremetida. 
Pero no encuentra defensa, 
Ni á nadie que contradiga ; 
Solas mujeres hallaron 
Muy cuitadas y afligidas. 
soldados bacen presa 
D'ellas y de cuanto habia ; 
No hallan al reyecillo , 
Porque en Válor no existía. 
El escuadron muy contento 
En marcha ya se ponia 
Para tornar al real, 
Y no fué como queria , 
Porque le tienen tomadas 
Los moros todas las vias. 
Comiénzase una batalla 
Muy si y decisiva : 
Los cristianos pugnan fuertes 
Y matan gran morería; 
Mas los moros eran muchos , 
Y tanta era la demasía, 
Que para un cristiano bay ciento 
ue los matara á porfía : 
o quedó ningun cristiano 
Que escapase con la vida. 
| buen Álvaro de Flores, 
Uaciendo lo que debia, 


ROMANCERO GENERAL. 


Murió como varon fuerte , 
Y mostró gran valentía. 


(Perez de HiTaA, Guerras civiles de Granada, 
2,2 parte) 





1170. 


BATALLA DE VERJA. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Despues de aquella victoria - 

Que el reyecillo tuviera 
Del buen Alvaro de Flores, 
Tan dolorosa y sangrienta , 
Con gran soberbia y orgullo - 
Juntó consejo de guerra. 
Seis leguas habia en medio , 
Donde su real asienta : 
Luego envía tres espías 
Para descubrir la tierra 
Y el real de los cristianos, 
Si estaba puesto de guerra. 
Los espías vuelven luego 
Y al reyecillo dan nuera, 
Que bien puede acometer 
Al de Velez y sus tieudas, . 
El de Velez muy confuso 
Estaba en estas conmedias ; 
No sabe dó están los moros, 
Ni dó tienden sus banderas. 
Para suber algo d'ello 
Grande diligencia biciera ; 
Envíado ha dos espías, 
Vestidos 4 la turquesca, 
Que saben la lengua mora 
Goumo criados en ella, . 
Estos trajeron dos moros 
Que saben bien de la guerra : 
Ai uno dieron tormento , 
Y en él cantando da cuenta 
Cómo Abenhumeya viene 
A darle batalla fiera 
Con tres escuadras de gente, 
Formadas de sus banderas, 
Y pasan de veinte mil 
Los que vienen de pelea. 
El Marques luego se alista 
Para el alba venidera , 
Porque confesó el morisco 

ue ántes A pi alba rompicra 

abian de dar asalto, 
Por las tres partes, á Verja; 
Y así puso el campo en arma 
Como muy diestro en la guerra. 
Tan solo falta una hora 
Para que el alba aparezca, 
Cuando llegaron los moros 
A dar crudo asalto á Verja. 
Mas los famosos cristianos 
No faltan en la pelea, 

ue con ánimo sobrado 

an en los de Abenhumeya, 
Y al romper del claro dia 
La batalla va sangrienta, 
Pero tanto es el valor 
De las cristianas banderas, 

ue hacen al enemigo 

ubir huyendo á la sierra. 
El valeroso Marques 
Llevaba la delantera, 
Matando y alanceando 
Al que delante cogiera : 
El solo por su persona 
Mató moros mas de ochenta, 
Toda la caballería 
Puso 4 Muley en afrenta, 
Matándole la canalla 
Que enviado habia 4 Verja. 
Murieron mas de tres mii 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 471 


Moriscos en la pelea ; 
Los demas fuéron huyendo 
Esparcidos por la sierra, 
Alcanzada esta victoria 
El Marques se vuelve á Verja, 
En donde le dejarémos 
Hasta que démos la vuelta. 
(Perez bz Hita, Guerras civiles de Granado, 
2,2 parte.) 


1174. 


VERA CERCADA POR ARENHUMEYA , Y SOCORRIDA POR LOS 


CRISTIANOS DE LORCA Y MURCIA. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Lleno de cólera ardiente 
Abenhumeya se halla, 
Porque el marques de los Velez 
Venció á su gente en batalla, 
Matándole tres mil hombres 
De la gente mas prsnadas 
Y de lo que mas le pesa, 

Es dejar allá las armas. 
Y así, por aqueste agravio, 
Se la tenia jurada 
De destruirle las tierras, 
Y dejarlas asoladas. 
Para salir con su intento  - 
A todo su campo manda 
pue se parta para Vera, 

orque queria cercalla, 
Y que si viene socorro 
De Argel, halle alli entrada, 
Do desembarquen las gentes 
En su ancha y grande playa. 
El campo se marcha luego 
Dejando las Alpujarras, 
Por el rio de Almanzora, 
Y junto á su orilla pasa : 
Al Box destruye y al Boreas, 
Del Marques muy estimadas, 
A Zurgena y Partaloba , 
Sia dejar edra ní casa. 
Tan solo deja á Cantoria 
Por ser fuerza muy nombrada , 
Y que para sí quisiera 
Que está bien fortificada, 

Oria no hace cuenta, 
e está tambien custodiada, 

i de los Velez tampoco, 
Porque tienen buena guarda 
De sus mismos moradores 
Con lealtad extremada. 

Pasa de allí el reyecillo 
Haciendo 4 Vera jornada, 

Y entra por la Bellahona , 
En donde está una atalaya. 
Á Vera la pone cerco 
Penszandy luego ganalla ; 
Pero Vera se defiende, 
Porque tiene gente armada. 
Tres dias la bate el moro, 
No paste adelantar nada, 
Y Vera puesta en peligro 
Con su gente en la muralla, 
Pelea muy bravamente 
Contra Ja mora canalla. 

Las mujeres valerosas 

Se emplean en hacer balas 
Por servir 4 los soldados 

ue andan en la batalla. 

era corriera peligro 
SI el asedio mas durara : 
Son muchos los enemigos 
pue la tenian sitiada, 

acuerda pedir socorro 
Á Lorca, aunque está apartada. 
Tres ginetes se aventuran 


A atravesar por la escuadra 
De aquella morisca gente, 
Y salir con su embajada. 
Rompen por los enemigos 
Con braveza extraordinaria , 
Sin que daño recibiesen, 
Aunque los tiran mil balas, 
Corrieron todo el camino 
Sin pararse para nada ; 
Y el que buen caballo liene 
A los demas se aventaja : 
En cinco horas por su cuenta 
Dentro de Lorca se halla : 
Cuando dió el reloj las once 
Su embajada ya está dadá: 
A las doce llegó el otro 
Y el tercero á la una dada. 
Lorca luego se apercibe , 
Y á las dos su gente marcha. 
Ochocientos hombres lleva, 
Porque con estos le basta 
Para romper al contrario, 
Aunque mucha gente traiga; 
Tambien ochenta caballos 
Van en aquesta jornada : 
Anochecieron en Pulpl, 
Y en Vera les tomó el alba. 
Abenhbumeya que vido 
Venir tanta gente armada, 
Levanta el cerco de Vera, 
Y para las Cuevas marcha ; 
Y porque eran del Marques, 
Las destruye y las abrasa. 
Con esto pasa á Purchena, 
Donde el Maleh ya le aguarda : 
Lorca le sale al alcance 
Dándole en la retaguardia, 
Y siguiéndole hasta el rlo; 
Pero de allí se tornara, 
a ya toda la gente 
Venía muy alargada, 
Y para Vera se vuelven ; 
La cual muy regocijada 
Los recibe y los obsequía 
Dándoles muy finas gracias 
Por aquel pronto socorro, 
gue fué de tanta importancia. 

as tarde la noble Murcia 
Salió 4 hacer esta jornada, 
Llevando cinco mil hombres, 
Gente toda bien armada ; 
Caravaca, a ; 
Y tambien Mula la hidalga , 
Totana, Alhama con ellos, 
Como Murcia se lo manda , 
Por ser cabeza de reino 
En todo fué respetada ; 
Mas cuando llegó esta gente 
Vera estaba descercada ; 
Y no por eso perdió , 
Por no ser ya necesaria , 
Honor y gloria famosa , 
Pues ya salió á la demanda, 
Do mostrara su grandeza 
Y virtud aventajada. 

(Perez be Hita, Guerras civiles de Granada, 
2,2 parte.) 


1472. 


ENCUENTROS DE LA RAGUA Y LAS ALDBUÑUELA — MUERTE 
DEL CAPITAN CÉSPEDES.—— BATALLA DE LUCAINENA. 


(De Gines Perez de Hita ) 
Acabadas ya las fiestas 
Del reyecillo Fernando 
En la ciudad de Purchena, 
Do se estuvo solazando, 
Un correo le ha venido 


A gran priesa , saplicando 
Que vaya á Jas Alpujarras . 
onde le están aguardando, 
Para recoger los frutos 
Que los árboles han dado 
a ios van destruyendo 
Desde Orgiva los soldados. 
Luego parte Abenhumeya, 
Su campo bien concertado, 
Y atravesando las sierras 
A Válor babia legado , 
Y de alli se fué á Andarax 
Por ser mas acomodado. ' 
Despacha cuatro mil hombres, 
Todos muy buenos soldados : 
Dos mil 4 las Albuñuelas , 
Y otros dos mil á otro cabo, 
Que es al puerto de la Ragua, 
En un peligroso paso, 
En donde hacian un fuerte 
Muy seguro los cristianos ; 
Mas los moros dan en ellos, 
Y fuéron desharatados, 
0 png ri 
ueda en poder de n08. 
Y los de las Albuñaclas 
Gran reencuentro han ballado, 
Donde. emplearon las armas 
Contra un capitan honrado, 
El buea Céspedes famoso, 
Que está en Tablate alojado, 
Por grande guarda y defensa 
De aquel peligroso paso ; 
El cual , como era valiente, 
Contra el hando renegado 
ÁAcomete con lus suyos 
Mostrando valor sobrado; 
Mas los moros eran muchos, 
Y destruyeron.el campo, 
Do murió el buen capitan 
Con renombre aventajado 
De valiente, de famoso, 
Mas que otro ningun soldado. 
Luego en Granada se supo 
Aqueste funesto caso, 
Y el de Austria luego provee 
De enviar mas gente al campo 
Do estaba el de las Ortigas 
Aquel socorro aguardando 
Para fenecer la guerra, 
Que tanto tiempo ha durado. 
El que socorro le lleva 
Es de un valor estimado, 
Don Luis de Requeseas, 
Por este nombre llamado. 
De Castilla y de Leon 
Es Comendador nombrado : 
Trújole el tercio de Nápoles 
En la guerra bien usado. 
El marques de la Fabara 
Cobo grande hueste le ba entrado; 
Setecientos hombres lleva, 
Todos eran hijos-dalgo. 
Tambien Don Juan de Mendoza 
Le socorre con su campo, 
Porque el de Austria así lo ordena, 
Y se cumple lo mandado. 
Ouce mil infantes tiene 
El de Murcia Adelantado, 
Y con estos tambien lleva 
Ochocientos de á caballo, 
Toda gente valerosa, 
Escogida para el caso; 
Y los del reino de Murcia 
Son los mas aventajados. 
Con esta gente el de Velez 
De Adra sale gallardo 
En busca del reyecillo, 
Que tiene crecido campo. 


ROMANCERO GENERAL. 


En Lucainena le"halta, 
E le _ pipe 
Y basta Válor.le persigue, 
Do el reyecillo esforzado 
Le aguarda como valiente 
Mostrando ser buen soldado; 
Mas tambien quedó rompido, 
Su campo muy majtiratado, 
Y él se salvó por la sierra . 
Del buen Don Diego Fajardo, 
Que le íba á los alcances 
Para prenderlo 6 matarlo. 
El moro deja la silla, 
Y desjarreta el caballo, 
Y pór lo espeso se mete , 
Inaccesible 4 caballos : 
Así es como se escapó 
El rey desaventurado. 
Triunfante el marques de Velez, 
Con doscientos de á caballo 
Se ha pasado á Calahorra | 
Por dar provision al campo, | 
El cual se queda en Valor : 
De comer necesitado. 
Vuelve 4 él el buen Marques, | 
De Calahorra tornando ; 
Desde allí se fué á Fiñana, 
Porque ya estaba avisado, 
Que en Gergal 6 Bolodui 
Gran morisma se ha juutado. 
El Marques los fué 4 buscar 
Con su campo concertado, 
Do hubo un gran reencuentro, 
Y salió el Marques honrado 
Cargado con los despojos 
(Jue tomara al moro bando, 
Aunque Rufo en el Asstriada 
Diga de esto le contrario ; 
Pues lo que Rufo allí dice, 
Sobre este reencuentro, es falso, 
Que la victoria se Hevan 
El Marques y sus cristianos, 
Y se tornan á Fiñana, 
Do quedaron alojados. 
El moro se fué 4 Andarax, 
Llevando todo su campo, 
Y laego hablarémos dél 
Y de lo que bizo allí estando. 

(Penez Ds Hita, Guerras civils de Granada, 

LA parte.) ñ 





1473. 


ABENRUBEYA ROBA SU DAMA Á ABENALGUACIL , QUE OFENDI - 


DO LE HACE TRAICION. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Abenhumeya contento 
En Andarax residía : 
Tratando en conversacion 
Con Benalguacil un día 
De las damas mas hermosas 
De toda la serranía, 

Y él habiendo referido 
Aquellas que conocia , 
Le habló Bevalguacil 
De una amiga que tenia. 
-—Me has hablado de tus damas, 
Señor, yo hablo de la mía, 
Que no la hay mas hermosa 
o toda la Andalucía : 
Blanca es y colorada, 
Como la rosa mas lina ; 
Tañe , danza, canta á extremo , 
Que es un encanto el oirla; 
Es moza , bella y graciosa, 
Nadie vió tal en su vida.-—— 
Abenhumeya de oírlo 
Siente del amor la berida. 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 473 


—Si te pluguiese, Alguacil, 

Esa dama ver querria, 

Solo por verla danzar 

Y cantar con melodía.— 

Alguacil se lo promete 

Por hacerle cortesía, 

Y aquetia noche la lleva 

Adonde Muley vivia. 

Cantó la hermosa mora 

Y danzó como sabía. 

lláse enamorado d'ella 

Abenbumeya , y decia 

A Alguacil que se la dicso, 

Que á él no le faltarian. 

Alguacil dice que no, 

Porque la dama es su prima, 

Y que se quiere casar 

Con ella, que era su vida. 

Abenhumeya se enoja, 

Y á Benalguacil decia, 

Que le haria prender 

Si en algo contradecia. 

Con esto llama 4 la guardia; 

Abenalguacil huia 

Defendiéndose de todos, 

Y ála sierra se subia, 

En donde balló otros muchos 

A quien Muley perseguía. 

Celoso y desesperado 

Muy grande traicion urdia, 

Haciendo un despacho falso 

A Avenabo y su cuadrilla, 

Que parecia del Rey 

Malvado, puesta sa firma, 

En el cual manda que luego, 

Sin aguardar solo un dia, 

Degúelle 4 todos los turcos, 

Que es cosa que convenía. 

Tomó Avenabo la órden, 

Y vista su alevosía, 

Se lo revela 4 los turcos, 

Y les dice que cumplia 

Matar al ruin reyecitto 

Que asi matarlos querfa. 

Los turcos ordenan Inego 

Para Andarax la salida, 

Y dar cumplida venganza 

Al agravio que sufriar. 

Aquí pues los dejarémos 

Ordenando su partida, 

Por decir de nuestra historia 

Lo que cumple que ahora siga. 
(PerEz DE Hita, Guerras civiles de Granada, 

2,2 parte.) 





1474. 


SITIO DE GALERA POR El DE LOS VELEZ. 
(De Gines Perez de Hita.) 


Los de Castilleja moros, 
Los de Orce y de Galera , 
Puestos están de concierto 
Con otros moros de Iluésear, 
e tomen todos las armas, 
ue se alcen con la tierra, 
al Maleh pidan socorro , 
ue estaba dentro en Purchena : 
Galera hizo primero 
De aquesta maldad la muestra. 
Ho el Maleh e SOCOrro 
a gente que le ra: 
A Huéscar puso emiloscada 
Muy oculta por la huerta ; 
Mas teniendo sentimiento 
cristianos, salen fuera. 
Con ellos traban batalla 
Muy cruel y muy sangrienta . 
Muchos mueren de ambas partos; 


Mas de los moros sin cuenta, 
El Maleh, visto su daño, 
Retirádose ha á Galera ; 

El bando de los cristianos 
Tambien se retira á Huéscar. 
Dado han en los moriscos 
Encerrados en la tercia, 

Y el Maleh aquella noche 
Tambien se acoge á4 Purchena. 
El Marques está en Fiñana, 
Con su campo va á Galera, 
Donde la da dos asaltos; 

¡ Mas valdria no los diera! 

¡ Mucha gente le mataron 

be una y otras banderas! 
Allí mueren capitanes 

Y oficiales de la guerra, 

Con otros muchos soldados 
Que mató la gente fiera. 

A Fernando de Leon 

Le cortaron la cabeza, 

Y la pusieron los moros 

En su castillo por seña, 

Al de Austria escríbe el Marques 
Diciéndole, que Galera 

No podia ser ganada 

Sin piezas que la balieran. 
En este tiempo fué muerto 
El Muley Abenbumeya, 

Y los turcos le mataron 

Por una traicion que urdiera 
El moro Benalguacil 

De celos que dél tuviera. 

A Audalla toman por rey, 
Que Abenabo se dijera : 
Presto se sabrá la causa 

De lo mas que sucediera. 


(Persz De Hiza, Guerras cigiles de Granada, 
2.2 parte.) 





4475. 


AVENARBO SITIA Á ORGIVA, Y EL DE SESA LA SOCORRE. 


(De Gines Perez de Hita.) 


El moro Abenabo Audalla, 
Con cumpo fortalecido, 
Para Orgiva se marcha, 
Qu'es de cristianos presidio. 
De trincheras la rodea 
Por traella 4 su partido; 
Mas los de adentro esforzados 
Con valor se han defendido. . 
De mny poco les valiera 
Si no fueran socorrídos; 
Mas el de Austria , que lo supo, 
Socorro envía cumplido, 
El de Sesa es general 
En la milicia perito, 
Y seis míl infantes lleva 
De valor reconocido, 
Con ochocientos caballos 
Que para el caso ha pedido. 
Abenabo, que lo entiende, 
Su gran campo ha dividido: A 


- Una parte está en el cerco, 


La otra se va al camino 
Por da el de Sesa veuía 
Buscando á Audalla enemigo. 
Cuatro capitanes salen 
Del escuadron sarracino : 
Dali, Nacoz, Arrendate, 
Y Huzen, que de Argel vino : 
Todos se emboscau y esconden 
Entre los robles y pinos. 
Vilches, que llega el primero, 
Fué asaltado repentino, 

ue los moros le acometen 

furia , cual torbellino. 


El buen capitan Perea, 

Que detras de Vilches víno, 

Muy bien quisiera ayudarle ; 

Mas fuéle el bado maligno, 

Porque el Nacoz al Dali 

Le ayuda con buen destino 

Y tal esfuerzo, que espanta 

La furia con que allí vino. 

Mal lo pasan los cristianos ; 

Retirarse les convino 

Hácia atras con toda prisa 

Por donde habian venido, 

Entendiendo que el de Sesa 

Les daria pronto auxilio ; 

Mas en las manos cayeron 

De Arrendate, moro fino, 

El cual los deshace y mata 

Coa dolor nunca sentido, 

En esto llega el de Sesa ; 

Mas tambien muy ma! le ha ido, 

Por ser oscura la noche, 

Y estar el sol escondido ; 

Y á esta causa su escuadron 

Fué de los moros rompido ; 

Porque todos con espanto 

De la batalla han huido. 

El Duque los animaba 

Con valor engrandecido, 

Y tanto hace por su parte, 

gue su campo ha reducido, 
con furor acomete 

Á aquel que los ha ofendido. 

Peleando los cristianos 

Contra el bando fementido, 

Se retiran poco á poco 

Á Acequias, de do ban salido. 

Los moros luego se vuelven 

Al campo de do ban venido : 

Abenabó deja el cerco, 

A Lanjaron se ha acogido, 

Porque el Duque no le entrara 

En su valle enriquecido, 

Los de Orgiva 4 Motril 

Le van tomando el camino, 

Porque el de Sesa lo manda, 

Y es cosa que asi convino. 

A las Albuñuelas parte 

El de Sesa paladino : 

Gran parte de ellas quemaba, 

Y otros lugares vecinos , 

Porque daban bastimentos 

Al campo de los moriscos. 

El Duque vuelve á Granada, 

Que el de Austria asi lo quiso , 

re allí en su lugar 

A Don Pedro Mendocino 

Con setecientos soldados 

De valor esclarecido. 


(Peaez be Hita, Guerras civiles de Grenada, 


2.2 parte.) 





1476. 


DON JUAN DE AUSTRIA SALE DE GRANADA, CON EL DUQUE DE 
SESA , CONTRA LAS ALPUJARRAS. 


(De Gines Perez de Hita.) 


El hijo de Cárlos Quinto 
Se salia de Granada , 
Con él, el duque de Sesa 
Para ir á la Alpujarra. 
Veinte mil soldados lleva, 
Toda gente aventajada ; 
Lleva tambien mil caballos 
Con la nobleza de España, 
Ricas banderas tendidas,, 
Que el aire las tremolaba, 
Á Guejar hacen camino 


ROMANCERO GENERAL, 


Junto á la Sierra-Nevada, 
Porque se tiene noticia 


gr ay de moros grande escuadra.* 


Il de Austria hace dos campos , 
Por marchar fácil la estrada ; 
Toda la noche caminan 
Hasta que ya vino el alba. 
El Duque llegó primero 
A Guejar; moros no halla, 

ue se salieron de alli 
Eu la misma madrugada, 
Porque tuvieron aviso 
De los moros de Granada 
Que un gran campo va sobre ellos 
Á recorrer la Alpujarra. 
Algunos viejos hallaron 
Que pasaron por la espada, 
Tras de los moros camina 
El buen capitan Quesada. 
Y corriendo muy apriesa 
Alcanzó la retaguardia. 
Trabaron escaramuza; 

Los cristianos nada ganan ; 
Unos y otros se retiran, 
Y cada bando se aparta. 
Los moros á los cristianos 
Hicieron una emboscada , 
Vestidos como mujeres 
Y en un llano los aguardan, 
Quesada con su escuadron 
Pensó coger la manada ; 
Mas cuando llegan á ella 
Les dan una rociada 
De buena arcabucería, 
Mostrando furia muy brava. 
Los cristianos se retiran 
Dejando muerto 4 Quesada, 
Y con él ocho soldados 
Por codicia desdichada. * 
A Valor se van los moros, 
Donde Avenabo estaba, 
El cual muy mal los recibe : 
ets fraterna les daba, 
rque dejaron á Guejar 
Sin valerse de las armas! 
Mas un turco muy famoso 
Le ha salido á la parada, 
Diciendo que es cosa jnsta 
Tener 4 Guejar en nada. 
Audalla con mal designio 
A Almuñecar caminaba , 
Y á tomar la Salobreña , 
Por ser puesto de importancia 
Para que sahe la gente 
Que del Africa esperaba. 
Almuñecar se defiende , 
Salobreña no va en zaga, 
Porque tienen de presidio 
Gente valerosa y brava. 
Avenabo se retira 
Sin la presa que peosaba : 
A Valor se torna el moro 
Con acuerdo que tomara; 
El de Austria se parte luego 
Á Galera, que está alzada, 
Dejando gran campo al Duque , 
Que queda en el Alpujarra. 
Á Huéscar llegó su Alteza, 
Donde el de Velez estaba, 
Y al cual se holgó de ver, 
Porque era mucha su fama. 


(Penez De Hitá, Guerras civiles de Grenads, 


8,2 parte.) 





ROMANCES RELATIVOS Á LA BISTORIA DE ESPAÑA. 73 


4477. 
DON JUAN DE ACSTRIA SITIA Á CALERA. 
(De Gines Perez de Hita.) 


El hijo del mas famoso 
Monarca que se ha hallado, 
Sobre el fuerte de Galera 
Gran campo habia juntado. 
Doce mil infantes tiene 
Con ellos mil de á cabailo, 
Recluso llevó en tres tercios 
Todo el campo señalado. 

De Don Pedro de Padilla 
Es el uno, muy nombrado 
Don Lope de Figueroa 
Lleva otro tercio estimado, 
Y el otro Antonio Moreno, 
Soldado viejo afamado. 
Á Galera reconoce 
Don Juan, el hijo de Cárlos ; 
De fuertes bravas trincheras 
Todo el fuerte ha rodeado 
Con todas las plataformas 
ue es al caso necesario, 
reinta y seis cañones planta, 
ue baten de cada lado, 
despues de ser batido 
Se dió muy crudo el asalto ; 
Mas los moros le resisten 
Con valor aventajado, 
Do muchos cristianos mueren 
Con furor hechos pedazos, 
Porque el valor de los moros 
Es grande , aunque están minados. 
Dos asaltos se les da; 
Mas todos fuéron en vano 
Porque el sitio es duro y fuerte 
Y con valor defensado. 
Capitanes quedan muertos, 
Los alférez destrozados, 
Y con ellos juntamente 
Muertos mas de mil soldados, 
El valeroso Don Juan, 
Visto d'esto el mal recado, 
Manda abrir otras dos mins3, 
Porque quedase asolado 
El fuerte de aqueste modo, 
Que otro mejor no han hallado. 
Los moros en este medio 
En su consejo han entrado, 
¿Sobre qué es lo que harian 
En un caso tan pesado. 


(Peazz pez Hita, Guerras civiles de Grenada, 


Le parte. 





1178. 


PRESA DE GALERA POR DON JUAN DE AUSTRIA. 
(De Gines Perez de Hita.) 

Cercada tiene 4 Galera 
Don Juan , el hijo de Cárlos 

uinto, amado el famoso , 

de España y sus estados. 

Gran campo tiene consigo , 
Que era placer el mirallo : 
Muchos grandes le acompañan 
De este suelo nuestro hispano, 
Duques , condes y marqueses, 
Muchos de pechos cruzados, 
Hijos-dalgo y caballeros, 
Hombres ricos, mayorazgos, 
Y olros de otras muchas suertes 
Y de diversos estados, 
Con otra muy mucha gente 
De valerosos soldados. 
Al punto quiere batirla, 
Y acabar con dos cercados ; 
Con trincheras, plataformas, 


Tiene el campo asegurado. 
Por tres partes se combate 
Con cañones reforzados. 
Despues de haberla batido 
Se Je dió el primer asalto : 
Fué la batalla sangrienta, 
Murieron muchos cristianos ; 
Tornan de nuevo á batirla 
Con cañones mas doblados. 
Asalto se dió segundo ; 
Mas fué el daño muy sobrado 
gue los cristianos reciben 
or ser el muro guardado 
De los moros fuertemente, 
Reciamente peleando. 
El señor Don Juan que entiende, 
Que cl batirla sale en vano, 
Manda hacerle dos minas, 
Porque el fuerte sea minado. 
Las minas salen furiosas , 
Muy gran parte ban derribado 
Del lienzo de la muralla, 
Con parte de otro peñasco. 
Hizose gran batería ; 
Mas quedó dificultado 
El poderse arremeter 
Por lo que está derribado. 
Los moros, como $e vieron 
De las minas maltratados, 
De aquel sitio se retiran ; 
Mas al lugar se han entrado 
Sin dejar la batería 
Con guarda , y á mal recado. 
Un soldado de los nuestros , 
Viendo que el sitio han dejado , 
Por la batería sube 
Valiente y determinado : 
Sin ser de nadie impedido 
Al rebellin ha llegado, 
Y tomado ha una bandera 
De nuestro enemigo bando, 
Y con ella se tornara 
Sin ser de nadie enojado. 
Otros soldados que vieron 
Lo que hizo este soldado 
A la muralla se suben 
Sin ser defendido el paso : 
Toda la gente cristiana 
Al punto hace otro tanto. 
Ál arma se toca luego , 
Y arremete todo el campo. 
Los moros que lo ban sentido, 
Contra sí mal enojados, 
Por dejar la batería 
Olvidada y sia recaudo, 
Salen luego 4 defender 
A los cristianos el paso, 
Y se traha una batalla 
Muy grande por defeusarlo. 
Unos llaman á Mahoma , 
Otros dicen :—Santiago ;— 
Otros gritan :—Cierra España , 
Muera el bando renegado.— 
Todo el día se pelea 
Hasta que el sol iba bajo. 
Los cristianos con esfuerzo 
La victoria hau alcanzado : 
Tres mil matan de los moros 
uc anduvieron peleando, 
de niños y mujeres 
Mataron casi otros tantos ; 
mil tomaron cautivos, 
Poniendo el lugar á saco. 
Luego mandara su Alteza 
Que fuese el lugar quemado : 
¿ste fin tuvo Galera, 
Y fué merecido pago. 
(Penez be Hita, Guerras civiles de Cranada, 
2,a parte.) 


170 


ROMANCERO GENERAL. 


1179. 


EL MALES ENVÍA Á SABER NUFVAS DE GALERA. 
(De Gines Perez de Hita.) 


En Purchena está el Maleh , 
ue no osaba salir d'ella, 
on deseo de saber 
Lo que pasaba en Galera; 
Y estando un día en consejo 
Coa muchos moros de Enea , 
Vuelto á ellos suspirando 
D'este modo les dijera : 
—Mucho deseo sa 
Lo que ha pasado en Galera , 
Cómo sostiene el asedio 
Y cerco que está sobre ella. 
Le daria por mujer 
A mi hermana la pequeña , 
A! que me dijese ahora 
Lo de Galera y de Huéscar, 
Si es ganada ó no es ganada, 
Si está libre ó está presa, 
Porque tengo allí 4 mi hermana 
La que le llaman Maleha, 
Que fué á ver á mis parientes : 
¡ Ojalá que allá no fuera! 
y sí Mahoma quisiese 
Decir lo que pasa en ella, 
Yo le hiciera sacrificio 
De una cristiana doncella. — 
Allí habló ua moro moto, 
Diciendo d'esta manera : 
—Ofrezco hacer ese viaje. 
Por ganar tan alte empresa : 
Siete años serví 6 tu bermana 
Sin alcanzar cosa d'ella, 
Porque veas si es así, 
Hé aquí un retrato d'ella.— 
Allí sacara el retrato, 
En una hoja pequeña 
De un blanco y liso papel, 
Que cualquier la conociera, 
Pareciendo tan al vivo, 
Que dijeran que era ella. 
Otro dia de mañana 
Se saliera de Purchena 
En un lijero. caballo 
Que rucio rodado era. 
Borceguí lleva calzado, 
Y un alpargate de seda ; 
Lanza 7 adarga lHevaba, 
Y uu alfanje en la correa, 
Y en el arzon de la silla 
Una escopeta de piedra, | 
ue el moro la entiende bicn, 
ue en Valencia lo aprendiera. 
Toda una noche camina 
Por una áspera sierra, 
Sin temer fuerza cristiana , 
Porque amor va en su defensa; 
Y al tiempo que el sol salia 
Descubre el campo de Huéscar. 
En Orce aguardó la noche, 
Que entrar oculto quisiera , 
alll dejó su caballo, 
Con recado que te diera 
£n una casa escondido , 
Y él parte por una senda. 
En Galera entraba el moro 
Por sitio que conociera , 
Sin ser de nadie sentido, 
Porque el cielo llueve y nieva. 
El moro se espanta al ver 
Tan destruida la tierra, 
Y de encontrar tantos muertos 
De la batalla sangrienta ; 
Y como era ya de noche 
No puede atinar la puerta 
Do entiende que está su dama, 


() la piensa hallar muerta 
Y si muerta vo Ja halla, 
Qne es cautiva es cosa cierta : 
Aguarda que venga el dia 
Para poder dar la vuelta. 
El dia siendo venido, 
La casa bien conociera ; 
Sia temor se mete el moro 
Hasta el patio , donde viera . 
Estar muchos moros muertdg 
De cuchilladas muy fieras. 
Mas adentro, en una sala, 
Vido muchas moras muertas, 
Donde muerta tambien halla 
A la bermosa Maleba. 
Con lágrimas en sus ojos 
La abraza y mil veces besa : 
Con palabras muy sentidas 
Solemniza su tristeza. 
— ¡El cristiano hubiese ma! 
Que mató tanta belleza ' 
Mas yo juro por Mahoma 
De tomar d'ello la enmienda. — 
Con esto el moro huscaba 
Por la casa una berramienta 
Para poder sepultar A 
A su infeliz dama muerta. 
Un bazadon lia hallado, 
Y con él hizo una huesa : 
Llorando enulerra á su dama, 
Cubriéndola bien de tierra, 
Hácia una parte del patio 
Que no fuera descubierta ; 
Y en la pared con carbon 
Un epitafio escribiera, 
Que el nombre suyo declara 
el de la bella Maleba. 
Habiendo hecho esto el moro , 
De Galera se saliera 
Por la mina que va al rio 
Muy secreta , y de manera 
pue de ninguno fué visto 
or la lluvia que cayera. . 
A Orce se vuelve el moro, 
Vo su caballo le espera : 
En él huye muy loroso 
Y vuelve para Purchena, 
Donde le contó al Maleb 
La ruina de Galera 
Y cómo 4 su buena hermana 
Entre otras halló muerta. 
(Penrz ve Hira, Guerres cirlles de Grenada, 
2.2 perte.) 


1180. 


OTRO SOBRE LA TOMA DE GALERA. 
(De Gines Perez de Hita ) 


Mastredajes, marineros 
De Huéscar y otro lugar 
Han armado una galera 
y no la hay tal en la mar. 

o tiene velas ni remos , 

Y nave ay hace mal; 

El castillo de la popa 
Tiene muy bien que mirar. 
La carena es una peña 
Muy fuerte para espantar ; 
¡Quien puño galafatarla, 

B en sabe galafatar! 

No lleva estopa ni brea, 

Y el agua no puede entrar 
Sino por escotillon, 

Hecho á costa principal. 
Marinero que la rige 
Sarracino es natural, 
Criado acá en nuestra España 
Por su mal y nuestro mal : 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Abenhozmia ha por nombre , De moras, que se han mostrado. 
Y es hombre de gran caudal. Unos quen á las moras, 
Confiado en su Galera , Otros el pueblo han entrado : 
Va diciendo este cantar : Comienzan á saquearle 
«¡Galera, la mi galera , Sin tener ningun cuidado. 
»Dios te me guarde de mal, Escondidos mas de mil 
»De los peligros del muudo, Moros, allí se han quedado, 
» Y del principe Dou Juan, Que cuando vieron la suya, 
» Y de su geute española, Y que estaban descuidados 
» Que te viene 4 conquistar ! Los cristianus en el robo, 
»Si de este golfo me sacas Les dieron muy crudo asalto : 
»Delante pienso pasar Matábanlos en las casas, 
»A la vuelta de Toledo, Los despojos saqueando. 
»Madrid y el Escorial : Con esto vino el alcaide 
»El Pardo y Aranjuez De Tíjola , con gran bando 
»Los presumo visitar, A socorrer á Seron 
» Y llegar á las Astúrias, Que está puesto en aquel paso. 
» Do otra vez pudo llegar Los que siguieron las moras 
» ÁAbeubozmia mi pasado, Huyendo vuelven acaso 
»Que vino de allende el mar, De un escuadron muy crecido, 
»Y poseyó las Españas Que los venía cercando, 
»Casl mil años, ó mas.» De moros arcabuceros, 
Estas palabras diciendo, Con un furor endiablado. 
La galera fué á encailar; El Maleh con grau socorro 
No puede ir adelante, Al río viene marchando : 
Ni puede volver atras. El austriaco, que lo vido, 
Cristianos la rodearon Á recoger ha mandado 
Para haberla de tomar; Que se toque prestamente, 
Toda es gente belicosa, . Recelando grave daño. 
Con ellos el gran Don Juan. Matanza hacen los moros 
Comienzan de combatirla , En los cuitados cristianos, 
Y ella quiere pelear Que buyendo se reliran 
Sía darse á ningun partido, Á su campo , amedrentados. 
Antes quiere allí acabar. Llegó el Maleh con pujanza . 
Fuertemente la combate Muchos tiros disparando : 
El de Austria sin la dejar; El austriaco se defiende 
Con cañones reforzados De aquel escuadron doblado, 
Comienza á cañonear. Sus cristianos recogiendo : 
Poco vale combatirla, Poco á poco y peleando 
Que es fuerte para espantar, Se retira el rio arriba 
Hasta que le arrojan dentro Perdiendo muchos cristianos ; 
Pólvora, fuego , alquitran , . Y al bueno Von Luis Quijada, 
Con que la dan cruda guerra, ue mostraba ser soldado, 
Y al fín la hacen volar : n un muslo le han herido 
Asl acabó esta galera De un cruel arcabuzazo. 
Sin poder mas navegar. Siéntelo el austriaco mucho, 
(Perez bs Htra, Guerras civiles de Granada, Y promete de vengallo. 
2,4 parte.) Retiróse el de Austria al fin 
AAA Con dolor nunca pensado, 
Y llevó á curar á Baza 
1481. E buen Quijada en a o; 
ero es mortal la herida, 
MUERTE DE LUIS QUIJADA, Y ROTA pe SERON. Y no puede ser curado. 
(De Gines Perez de Hita.) Así dió el ánima 4 Dios, 
De Baza sale Don Juan Y el cuerpo fué sepultado 
El de Austria intitulado, En un convento de frailes , 
La vuelta va de Almanzora San Jerónimo nombrado. 
En busca del moro baudo. Hizosele enterramiento 
El campo llega á Caniles, De general afamado, 
Lugar de Baza cercano, Arrastrando las banderas 
Y él pasa con tres mil hombres Y atambores destemplados 
Para descubrir el campo, Todos cubiertos de luto 
Y la fuerza de Seron Señal de duelo mostrando. 
Que está por el moro bando. En este tiempo el de 
Al llegar así su Alteza Buscaba al moro Avenabo 
No lo fué muy bien contado, Para dalle la batalla ; 
Por llevar tan poca gente Mas él se la va excusando. 
Para intentar aquel caso. Con esto el campo del Duque 
Seron está apercibido, | De hambre está fatigado , 
Lo que no piensa el cristiano : Y para buscar remedio 
moros usan de maña El buen Duque le ha mandado 
Por salir mas á su salvo : Al marques de la Favara 
Las moriscas echan fuera Que se vaya apresurado 
Que salgan al despoblado; A Guadix por baslimentos 
Mas llevaban buena guarda Y el Marques salió de grado 
De un escuadron bien formado. Con una escolta muy buena, 
Piensan los nuestros que huyen ; Y el bagaje á buen recaudo. 
Arremeten denodados Mas en el puerto la Ragua 
Por coger aquella presa Fué el Marques desbaratado 


T. XVI, 42 


ROMANCERO GENERAL, 


Por dos capitanes moros 

Que le dieron crudo asalto. 

Peleando luego el Marques 

Como valiente soldado, 

Nizo retirar los moros, 

Llevando su escolta á salvo 

A Calahorra y Guadix , 

Donde le fuera mandado, 

El Duque supo esla nueva 

Y le pesó en sumo grado ; 

Pero vengóla muy bien, 

Pues asi lo había jurado, 

Que gauó á Castil de Ferro 

Y las mieses ha quemado, 

Matando muy muchos morus, 

Y retirando á Avenabo. 

En este tiempo y sazon 

En Ronda el morisco bando 

Se ha levantado furioso 

Mil banderas tremolando. 

El duque de Arcos los sigue, 

Y los ha desbaratado , 

Matando muy muchos d'ellos, 

Como la prosa ha contado. 

Conviene volver abora 

A Don Juan de Austria y su campo. 
(Perez DE Hita, Guerras civiles de Granado, 

2.2 parte.) 


1182. 


TOMA DEL CASTILLO DE TÑOLA, 
(De Gines Perez de Ihita.) 


Aquel castillo famoso, 
gue es de Tijola la Vieja, 

l de Austria con su poder 
Estrechamente le asedia. 
Con tres tercios le han ceñido 
Por el llano y por la sierra : 
Al mediodía Don Lope 
Planta y hace su trinchera; 
A la parte tramontana 
Don Pedro Padilla asienta 
Su tercio, muy sagazmente, 
Como aquel que lo entendiera ; 
El buen Antonio Moreno 
Dentro en Tíjola la Nueva, 
Donde asiste el buen Don Juan 
Con la gente aventurera : 
En el un tercio y el otro 
Parcce una y otra seña. 
Trinchera se hace luego, 
Plataformas á gran priesa; 
Plántanse doce cañones 
Para que batan la tierra , 
Sin otros dos que se ponen 
En medio de una ladera. 
Mas al plantar estos dos 
Grande escaramuza hubiera, 
Porque los moros lo estorban, 
Y los nuestros perseveran , 
Los cuales son zamoranos, 
Tambien de Toro y su tierra ; 
Mas por ser los moros muchos 
Van perdiendo la ladera, 
Los socorre un capitan 
De Murcia con su bandera ; 
Francisco Galtero ha nombre, 
El cual puesto en la pelea 
Hizo tanto, y pudo tanto, 
Que se plantan las dos piezas, 
Á pesar del bando moro 
Que procura defenderlas. 
La tierra se bate luego, 
_ Las balas dan en las peñas, 
Y en las lorres y murallas 
No hacen ninguna mella,  . 
Por estar muy encajada 


la obra y cimiento en ellas, 
Treinta dias se han pasado; 
Los moros salirse acuerdan 
Una noche fria , oscura, 
Cual al caso conviviera. 
Llegó una noche cerrada, 
Que llueve , ventisca y uleva , 
Con terrible oscuridad , 
gre la causara uva niebla : 

i nombre byrtan al campo, 

ue el Tuzaní se lo diera, 

on esto el moro se sale 
Marchando para la sierra; 
Mas no acaban de salir 
Cuando alarma se dió recia, 
Todo el campo se alborota, 
A la muralla se allega, 
Y con un valor terrible 
Se gana y toma la tierra, 
Los de Lorca los primeros 
Por la muralla atraviesan, 
Y ponen fuego á las casas, 
Haciendo grandes hogueras, 
Porque viesen los cristianos 
Con quién tienen la pelea. 
Las dos eran de la noche 
Cuaudo cristianas banderas 
Puestas en el alto alcázar, 
Que el aire las tremolea, 
España, España , diciendo 
Toda la gente de guerra, 
La nueva y vieja Tijola 
Por el rey Felipe quedan. 
Juéves Santo fué en la nocho 
Cuando este asalto se diera: 
El campo se fué á Andarax, 
Donde está el duque de Sesa, 
El cual recibió muy bien 
Con su campo al de su Alteza. 
El Duque se fué á Granada, 
Y el de Austria en Andarax queda. 


(Perez bx Hita, Guerras civiles de Granoda, 
2.2 parte.) 





1485. 
ABENABO PIDE PACES, Y MATA AL HABAQUÍ, 
(De Gines Perez de Hita.) 


Temeroso de la muerte 
Estaba Avenabo Audalla, 
Viendo cómo ya la guerra 
Con sa daño se acababa , 

Y tambien sus capitanes 

Ya no curan de las armas, 
Y los niños y mujeres 

Por las paces sSuplicaban. 

Al fin acuerda rendido 
Pedir á Don Juan de Austria 
Que las paces les conceda , 
Como las pide y demanda. 

ue las haciendas se queden 
En los moros de Granada , 
Como solian estarlo, 
Pagando su pecho y farda ; 

Y que los turcos se embarquen 
Pasando la mar salada. 

Para tratar de las paces 

Al buen Habaqui enviara, 
Porque es hombre muy prudente 
Y discreto en cualquier habla. 
Marchándose el Rabaquí, 
Para Andarax caminaba 
Adonde asiste su Alleza, 

Y le expuso la embajada, 
Pidiendo las condiciones 

ue Avenabo demandara. 

El buen Don Juan las otorga 
Con voluntad pura y llana, 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Y al Habaquí, porque vino 

Á traer esta embajada , 

Le dió una cadena de oro 

Y una espada muy dorada. 
Con esto tornó á Avenabo, 
Ya las paces concertadas; 
Mas traidores cou envidia 

Al Habaquí maltrataban, 
Dando á entender á su rey 
Que grande traicion le armabo, 
Por querelle llevar preso, 

Y entregarle 4 Don Juan de Austria, 
Con la honra de las paces 
Para su bien ajustadas. 
Avenabó con enojo 

Que le ahorquen luego manda, 
Lo cual al punto fué hecho 
Del ramo de una carrasca. 
Murió el Habaquí cristiano, 
Dios perdone la su alma. 
Mucho le pesó 4 Don Juan 

De su muerte desastrada. 
Todo el escuadron morisco 
Se rebela contra Audalla, 

Y así este se va buyendo 
Junto á la Sierra-Nevada. 
Allí en una oscura cueva 
Tiene el moro su posada 

Con muy pocos que le siguen 
De los monfis, gente mala. 
Luego los mas capitanes 

De la chusma rebelada, 
Abenaix de Cantoria , 

El Maleh y su mesnada , 


- Con otros no pocos moros 


A Andarax hacen jornada, 
Y allí confirman las paces, 
Como estaban ya tratadas. 
Á Guadix partió su Alteza, 
- De allí envía embajada, 
Haciendo saber al Rey 

De las paces ya asentadas. 
Su Majestad mandó luego, 
Que saliesen de Granada 
Todos los moros y moras 
Y los de las Alpujarras, 

Y que pena de la vida 

A aquel que en contrario haga. 
Mucho siatieron los moros 
Aquesta nueva demanda , 
Que mas quisieran morir 
Que dejar su dulce patria : 
Mas al fin todos la dejan, 
Y á Castilla se trasladan 
De toda la Audalucía 

Y Sevilla la nombrada, 
Fijándose en otras tierras 
Fuera de lo que es Granada, 


(Perez De Hita, Guerras civiles de Grenada, 


2.2 parte.) 


ROMANCES SOBRE LA LIGA SANTA Y. BATALLA 
l DE LEPANTO. 





1184. 


DESCRÍBESE EL SITIO DE MALTA, Y CÓMO LOS TURCOS 


FUÉRON FORZADOS Á LEVANTARLO. 
(Anónimo.) 


Enojado está el Gran Turco, 
Que Soliman se llamaba ; 
El semblaste tiene airado, 
La mano puesta en la barha, 
De ver cómo los malteses 
Le corrian la campaña 
Hasta la Grecia y Morea 


Sin dejar cosa criada. 
Sobre esto tiene consejo, 
Do determina con saña 
De sobre Malta enviar 
Una gruesísima armada. 
D'ella al Pialí-Bajá 
Por capitan señalaba , 
Y de la gente de guerra 
A Mustafá le nombraba, 
Y Dragut en esta empresa 
Era el que mas animaba. 
Parten con doscientas velas 
Que casi el mundo espantaban; 
incuenta mil combatientes 
Lleva la hueste pagana, 
Año de mil y quinientos 
Sesenta y cinco señala, 
A diez y ocho de mayo, 
Cuando aportó sobre Malta. 
Salen los comendadores 
A defendelles la entrada. 
Retiráronse de presto , 
Por ser tanta la canalla; 
Refuerzan sus fortalezas, 
El Maestre que ayudaba. 
Los turcos sobre San Telmo 
Dieron con furía muy brava; 
Apuntan su artillería, 
Empiezan cruda batalla, 
Defiéndense los de dentro 
Mostrando no temer nada, 
Los perros , de pesar d'esto, 
Cou su soberbia sobrada 
Dánles asaltos bravosos ; 
Hacen de mano endiablada 
Uua puente de madera 
De bierro toda aforrada 
Para tomar á San Telmo; 
Pero la gente cristiana 
Sin mostrar ningun temor 
Defiende como esforzada, 
Y Uragut aquesto viendo, 
Por mostrarse esta jornada, 
Fué á decir al artillero 
gue viese cómo liraba , 
que asestase mas bajo; 
Y tal fué la asestada, 
Que tocando en la trinchera, 
De aquel tiro dió la bata 
En una piedra, la cual 
A Dragut muerte le daba; 
Tambien al maese campo 
Que llamaban Saliaga. 
De la muerte d'estos dos 
Sintieron pena doblada 
Los turcos y los bajáes, 
Por ser cosa señalada; 
Y para vengarse d'ello 
Muévense con mano airada, 
De dar asalto á San Telmo, 
Toda la hueste juntada , 
Con tal grita y vocería 
Que quien la oyó se asombralba. 
La defeusion de los nuestros 
Ya muy poco aprovechaba ; 
Entran los paganos dentro, 
Por fuerza, á filo d'espada. 
Los fieles comendadores 
Ninguno á vida se daba, 
Avtes las vendieron hien 
Como d'ellos s'esperaba, 
Porque treinta dias y mas 
u'el campo allí se asentara, 
iez y ocho mil cañones 
Dispararon, que se hallaban, 
Y perdieron seis mil turcos, 
La flor de su secta mala. 
Murieron de nuestra parte 
De Alemania y de Jtalia, 


479 


480 


Provenzales, portugueses 
Y tambien de nuestra España, 
Mil y quinientos soldados, 
Y entre ellos hombres de salva. 
Ya que á San Telmo tuvieron, 
El campo á San Miguel marcha. 
En fin, en este conmedio 
Qu'el cruel campo marchaba , 
Por usar de crueldad 
Nunca vista ni pensada, 
Los bárbaros, gente fiera, 
Tomaron, co3a impensada, 
Muchos paveses y entenas 
Echándolos en el agua. 
Pusieron encima d'ellos 
De la gente mas llagada 
Cuerpos destrozados : muertos 
Cristianos, á nuestra banda, 
Con la marea, en el Burgo 
Para espanto nos fué echuda, 
Y sin esta, otra crueldad 
Ante el Burgo ejecutaba 
Mostafá, y es que compró 
De la bueste renegada 
Muchos cautivos cristianos 
Y degollarles mandaba. 
Pialí le reprehendió 
Porque tal crueldad usaba : 
Respondió que él ya tenia 
Facultad, cual se mostraha, 
a oran Señor, Sr nod 
cualquier que peleaba, 
Este aviso dio lalvida 
A la cristiana compaña 
Viendo que misericordia 
En los perros no se hallalo. 
De los cruzados malteses 
A la furia turquesana 
Contraminas á las minas 
Oponian, que ordenaba, 
Despues de muchos asaltos, 
De salir con cabalgada, 
De quitar algunas presas 
De aquella gente inhumana ,: 
De hacer fosos, contrafosos , 
Terraplenes ; derramada 
Tanta sangre de ambas partes, 
Tanta vida cercenada, 
Y de baber entrétenido 
Cuatro mcses el armada, 
Allegó el socorro nuestro, 
Que fué el armada de España , 
Del ilustre Don García 
Sabiamente gobernada, 
Echando en tierra gran suma 
De mucha gente ilustrada, 
Muy auimosa de verse 
Con gente bruta, nefanda. 
Los turcos haciendo rostro 
Para que fuese embarcada 
Su gente mas principal, 
Que á embarcarse comenzaba, 
La gente nuestra española 
Dióles tal escorríbanda , 
ue hubieron de retirarse 
echarse á nado en el agua. 
Murieron de aquesta hecha 
Tres mil, y de nuestra escuadra 
- Ocho cristianos no mas, 
Merced de Dios enviada. 
Fuéronse los sarracinos 
- Con la cabeza quebrada, 
Ya despues de baber perdido 


ROMANCERO GENERAL. 


Doncellas, niños se hallan ; 
Siete mil babemos ntuerto 
Con guerra tan cruda y brava. 
Mil y quinientos soldados 
De nuestra nacion y extrañas, 
Y mas, quinientos esclavos 
V'esta religion nombrada. 
Esta es la suma y la guerra 
Mas ilustre y afamada 
Que Roma pudo tener, 

i aquella ciudad troyana. 

(TimoxEDA, Rosó real. — It. Silva de varios ro- 
mances.— H. Floresta de varios romances.) 


1185. 


DESPÍDESE DON JUAN DE AUSTRIA DEL REY, Y SALE Á 
PONERSE AL FRENTE DE LA ARMADA DE LA LIGA. 


(Anónio.) 


De Madrid sale Don Juan, 
Ese de Austria nombrado , 
Cov estandarte de España Ñ 
Que le diera el Rey su bermano, 

or general de la liga 
Que se ha hecho entre cristianos 
Contra el enemigo turco 
Y contra sus renegados. 
No va solo el gran caudillo, 
Antes bien acompañado 
Ve mucha caballería, 
La flor del sueto hispano. 
El que por mejor se tiene 
Se tiene por muy honrado 
Le lleve en su compañía, 
Y en ella quiera aceptallo. 
De Madrid hasta las puertas 
El Rey le va acompañando : 
Palabras le está diciendo , 
Palabras de rey hermano : 
—Don Juan de Austria, Don Juan, 
Yo quedo muy confiado 
Respetaréis á quien sois 
En tal empresa y tal cargo. 
Vos vais á ser general 
De todo el pueblo cristiamo 
En defensa de la fe 
Contra aquel turco tirano. 
El Turco es muy poderoso 
Por el mar y por el llano; 
Pero su poder es nada 
Pues sobre mal va fundado, 
us enemigo de Dios, 

erdugo de los cristianos, 
Por do para su castigo 
Dios os hizo á vos, hermano; 
Y vengad á la injuria 
Del senado veneciano.— 
Humillósele Don Juan , 

uísole besar las manos , 

el Rey lágrimas vertiendo 
Luego le dió un abrazo. 
Volvióse para Madrid : 
Don Juan camino ha tomado 
A la noble Barcelona 
A do fué bien alojado. 

(Tiwoneba , Rosa real.— It. Romence de la venida 


del Turco, etc. Pliego suelto.— It. Silya de pa- 
rios romances.) 


- 4486. 





DESPRECIANDO EL GRAN TURCO LOS TEMORES DE LA SULTA- 
NA , ENVÍA URGENTES DESPACHOS Á PIALÍ-BAJÁ PARA QUE 
COMBATA LA ARMADA DE LA LIGA. 


En esta empresa de Malta 
Treinta y cinco mil perrones : 
Caron les pasó en su barca. 


Balas sesenta y cinco mil 
Todas de hierro sin falta : 
Hombres, ancianos , mujercs, 


(Anónimo !.) 


En el serrallo está el Turco 
Con la Sultana holgando ; 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Palabras le está diciendo 
Con que la está enamorando : 
-——Yo le prometo, señora , 
Si Mahoma es de mi bando, 
Que he de hacerte coronar 
n Venecia por mi mano, 
Porque ya Chipre era mio, 
Mis vasallos lo han ganado. 
-—Alá le guárde, señor, 
Y te tiaga prosperado, 
Y que veas ser cumplido 
Lo por tí tan deseado : 
Mas si lomas mi consejo 
Vivirás mas descansado. 
Los venecianos , señor, 
Ningua disgusto te han dado, 
Aunque agora el rey Felipe 
Su favor ha demandado, 
Y él como rey poderoso 
La liga les ha otorgado. 
Dales, señor, lo que es suyo , 
Y estorba lo comenzado : 
Mira que tantos á uno 
Le traen siempre mal parado. — 
El Turco imaginativo 
Á la Sultana ha mirado, 
Con unos airados ojos 
Y el corazon muy dañado : 
—¿Quién hay que ofenderme pueda ? 
El Gran Turco ha replicado : 
Si dices del gran Soft, 
Coutivuo lo be eastigado ; 
Si dices del rey de España, 
De mí está muy desviado, 
Y ántes nos da que nos quita , 
Por Argel, mi gran ditado; 
Y en aquellos de Gelvé , 
Uno solu se ha escapado, 
Porque llevase la nueva 
De lus que habia cautivado.— 
La Sultana le responde : 
—Ese tiempo es ya pasado : 
El rey Felipe y el Papa 
Y este veneciano Estado, 
Aquestos largos procesos 
En su corte han relatado, 
Y de uu acuerdo entre ellos 
Se han unido y conjurado 
De no salir de la Liga 
Hasta quitarte tu Estado ; 
Y para esto el rey Felipe 
Envía su hermavo amado, 
Hijo del gran Cárlos Quinto, 
De quien tu padre ha temblado 
En aquello de Viena 
De do huyó mal de su grado 
Temblando de aquella fuerza 
que Cárlos Quinto ba mostrado. 
o es ménos su caro hijo 
Ábimoso y esforzado, 
Y con poder absoluto 
Que el rey Felipe le ha dado 
De general de esta Liga, 
Como sabio expermentado. 
El Padre Santo de Roma 
Estandarte le ha enviado 
Con los escudos de armas, 
Y un Cristo crucificado : 
Todo esto sé por cartas 
De un antiguo renegado.— 
El Turco uo le responde, 
De allí se salia airado : 
Mandó llamar á consejo; 
Y lo que en él se ha tratado , 
e se dé pregon real 
orque el reino esté avisado; 
ue a3cudan á las marinas 
o les fuere señalado : 
Trescientas galeras juutas 


Prontamente se han hallado - 
Galeotas y mahomas 

Setenta y seis han sumado, 
Y veinte y cinco mil turcos 
De pelea allí ban llegado : 
De genízaros diez mil 

Y ochocientos, bien contado: 
General de aquesta flota 

Es Pialí muy afamado, 

A! cual llegó un correo 

Y ante él se ha presentado, 
Y dióle el despacho allí 

Por el Gran Turco nombrado. 
El, como era hombre astuto, 
A consejo habia llamado 

A los demas generales 

Y turcos de mas ditado, 
Todos están muy atentos 
Con regocijo sobrado. 

Lo que el despacho decia 

A todos ha amedrentado. 

«A ll digo, Piall-Bajá, 

> Mi ant guo y leal criado, 
»(Que leida la presente 
»Salgas muy determinado 

» Tomando toda la gente, 
»Municiones y recado, 

»Sin contradicion alguna 

» Contra lo por mí mandado, 


* »Contra la armada de España 


» Y ese Don Juan tan nombrado. 

» No vuelvas en mi presencia 

» Sin que sea bien castigado , 

»So pena de mi merced.» 

El despacho va firmado. 

¡Historia de la Batalla naval, ete. Plicgo suelto. 

— It. Silva de varios romances.—It. TIMONEDA ; 
Rosa real.—t. Floresta de varios romances.) 


1 Es el mismo que en la Floresta de varios romances em- 
| pieza : En el serrallo está el Turco. 


1187. 


| DON JUAN DE AUSTRIA EXHORTA Á LOS SUYOS PARA ENTRAR 


EN LA BATALLA NAVAL DE LEPANTO, 
(Anónimo.) 


En sonando los clarines 
De las soberbias armadas, 
Una de la gran Turquia 
Y olra de la noble España, 
Se puto sobre la popa 
De la invicta Capitana 
El hermano de Felipo, 
El valiente Don Juan de Austria. 
Teniendo en entrambas manos 
Un crucifijo y su espada, 
Anima d'esta manera : 
— Muramos por la fe, ganemos fama; 
Al arma, guerra, guerra. — 
Y como dijo al arma, guerra, guerra,, 
Escurecióse el sol, tembló.la tierra. 
Embistieron las galeras 
Tiñieron de sangre el agua, 
Que á la pólvora y el plomo 
No resiste fuerza humana. 
Oyense gemidos tristes, 
Y en la confusa batalla 
Unos por salir se mueren, 
Y otros por morir se salvan: 
Mas el valiente Don Juan 

ue deshace la contraria, 

on semejantes razones 
Á su gente esfuerza y babla 
-—Muramos por la fe , etc. 

(MADRIGAL , Segunda parte del romencero gencral) 





198 ROMANCERO GENERAL. 


1188. 


DESCRÍBESE LA BATALLA NAVAL DE LEPANTO, GANADA POR 
DON JUAN DE AUSTRIA Á LOS TURCOS, DE CUYA ARMADA | 
SOLO SE SALVA EL OCHALÍ REY DE ARGEL , CON ALGUNAS 


GALERAS. 
(Anónimo 1.) 


Con gran poder de Sicilia 
La armada real salia ; 
Rígela Don Juan de Austria, 
Principe de gran valía, 
Hermano de rey Felipe, 
ue por general lo envía. 
oscientas y once galeras 
El buen Principe regla; 
Treinta y seis naves armadas, 
Seis galeazas habia ; 
e ESE muy famosos, 
Soldados en demasía, 
Duques, condes y marqueses 
Llevaba en su compañía, 
Y un estandarte dorado 
En su galera traia 
Con un Cristo figurado, 
Al cual llevaban por guia, 
Que el Padre Santo de Roma 
A Don Juan dádole habia : 
Y á los tres dias de octubre 
Se salian de Mesina, 
Pífanos y atambores 
Retumbando melodía. 
En busea van de la armada 
De la gente de Turquía ; 
Búscanla de puerto en puerto» 
Sin punto de cobardia ; 
Sus bergantines delante 
Uno va y otro venía ; 
Y á los seis dias de octubre, 
Á la que el alba rompia, 
Una fragata tomaron , 
La cual nueva dado babía 
De la armada de los turcos 
ue á buscar Don Juan venía, 
recientas velas de remos, 
Entre las cuales habia 
Doscientas ochenta galeras 
Con lucida infanteria ; 
. Veinte galeotas lijeras 
Con gente de Eselavonfa. 
Pialí-Bajá , general 
De aquella armada venía, 
Que en el golto de Lepanto 
| Turco dejado habia. 
El de Austria qu'esto oyó, 
En la mar alto hacia : 
Mandó llamar generales, 
u'en justo mas entendian, 
en el real ayuntados, 
El de Austria así decía : 
-—¿Qué os parece , mis señores”? 
Vuestro parecer se diga. 
q bien que acometamos 
la gente de Turquía ?-— 
Algunos dijeron no , 
Que cierto no convenía 
Que pusiesen tan en riesgo 
Armada de tal valla; 
Porque esta tan gran armada 
La Cristiandad defendia. 
El Príncipe no habló mas , 
Y 4 lo bajo decendia. 
Llama al veneciano; 
No tardó en su venida , 
Y le dijo :—Buen conjunto, 
Dinos, pon la santa Liga 
é es lo que sé ba de hacce 
ontra la qee pagavía? 
-—Buen señor, démos en ellos, 
Barbariego respondia.-— 
Llamara el general 


Al esforzado Juan Doria, 
Y le dijo :— Buen hermano. 
Amigo, ¿qué os parecia?— 
Las rodillas por el suelo 
El ginoves respondía : 
-—Buen señor, acometamos 
A la gente de Turquía. — 
A Don Alvaro Bazan 
A llamar tambien envía, 
Y le dijo :—Buen Marques, 
Vuestro voto se me diga.— 
El valeroso español 
Con ánimo respondía : 
-——Démos, señor, la batalla, 
Que Dios nos ayudaría, 
Y yo mas quiero ser muerto 
Que volver atras la vía. — 
El Comendador mayor, 
Sin llamarlo se venia, 
Y le dijo :—Gran caudillo, 
Espejo que relucia , 
La bonra del rey de España 
Y la vuestra nos decia 
Que no volvamos atras 
Por ningun órden ni vla.— 
El de Austria muy goz0s0 
A la popa se subia, | 
Y en voz alta dijo á todos : 
—Magnáuima compañía, 
Cada uno se halle á puulo 
Para hacer lo que debia. — 
Todos dicen :— Gran señor, 
Cada cual os prometia 
De hacerlo allí como bueno 
Y de vender bien su vida.— | 
Cada uno á su galera | 
Prestamente se volvia : | 
Pónense á punto de guerra, 
Y luego tomaron vía 
Para el golfo de Lepanto 
Con gran placer y alegría, 
Y á los ocho de octubre 
A las ocho horas del dia 
Descubrieron el armada, 
ue prospolo viento trai. 
as lios, como es piaduso , 
A los suyos nunca olvida : 
Por su gran misericordia 
La mar calma luego hacia; 
Y metiéndose en órden 
E! turco lo mismo hacia. 
A Don Juan toman en media; 
El estandarte tendían, 
Y el Príncipe con esfuerzo 
En la fragala,se metia. 
Va de galera en galera 
Como aquí se contaria : 
En la su mano siniestra 
Un Crucifijo traía, 
Y en la otra la su espada , 
Que grande ánimo ponia, 
Animando á los soldados , 
Los jefes y artillería, 
Y les decia :—Hermanos , 
Esforzada gente mia, 
Mirad el cruel tirano 
Que delante parecia : 
oy se muestre vuestro esfuerzo, 
Vuestra sobrada osadía 
En defension de la fe, 
Y morir en este dia 
Por Cristo crucificado , 
Por su Madre esclarecida.— 
Allí un santo teatituo 
Qu'el Papa enviado habia , 
Les publica un jubileo 
Qu'el Papa les concedía ; 
Que cualquier que allí muriese 
A la gloria se iria. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA BISTORIA DE ESPAÑA. 153 


Todos se arroditlaron, 

El Príncipe se arrodilla, 

Los ojos en el Crucifijo, 

D'esta manera decia : 
—Poderoso Rey del cielo, 

Mi fe grande en tí confía 

Que me darás hoy victoria 

Por tu piedad muy cumplida. — 
Y volvióse á la Real, 

Que leon bravo parecia, 
mandó tocar al arma; 
Saboya y Malta acometian, 

A Cambey y á Barbaroja 

Al encuentro le salian. 

Diéronse gran rociada 

De flechas y escopelería : 

Aquí se hizo gran guerra 

Y mortal carnicería. 

Caracosa luego entró 

« Y Baleato en compañía, 

Y Don Alvaro Bazan 

Delante se le metia. 

Quince galeras le echa 

A fondo con su venida. 

Mustafá, turco famoso, 

Que las señas conocia, 

Embistió 4 los venecianos 

Dando muy gran vocería. 

Venecianos con esfuerzo 

Pelean qu'es maravilla ; 

Con galeras y galeazas 

Espanto al turco melian. 

Piali-Bajá espantado, 

Que puesto en mira se habia, 
ió su armada desbaratada 

Y que iba de vencida ; 

Muchos turcos á la mar, 

Mucha galcra rendida; 

De puro coraje llora , 

Su fortuna maldecia, 

No porque punto desmaye , 

Que ni la muerte temía; 

Mas la fuerza le forzaba 

Lo que la razon decia; 

Y ansí arremete el turco 

Con gran saña y mortal ira. 

El príncipe Don Juan, 

Príncipe en la monarquía, 

Entró con muy gran pujanza, 

Con fe firme y no fingida, 

Disparando gruesos tiros 

Contra la gente agarina. 

Encontró con el Bajá 

¡ Bravamente le embestia! 

Jántanse proa ton proa * 

Peleaba el que mas podia ; 

Juegan de los arcabuces, 

Flechas y escopetería : 

El humo era muy grande, 

El fuego iba y venia; 

No parece sino infierno 

Segun el estruendo habia. 

Los unos decian : ¡Austria ! 

Otros decian : ¡Turquía ! 

Cada uno procuraba 

De llevar la mejoría ; 

Mas los nuestros hasta el árbol 

A puro pecho y herida 

La ganaron cinco veces 

Con esfuerzo y valentía. 

Los turcos como leones 

Cada cual lo defendia : 

Cinco galeras dan gente 

Que no hay lengua que lo diga, 

Y 4 la nuestra solo dos, 

Y en el nombre de María 

Los cristianos helicosos 

Ásalta el que mas podia, 

Y rindieron la turquesca 


Por la voluntad divina, 
Quinientos turcos mataron ; 
El estandarte se abatia, 
Y el de nuestra fe alzaron 
Y vitoria se apellida. 
El Principe venturoso 
A todas partes corria, 
Y do era el mas trabajo 
En un punto socorria, 
Juan de Andría á su lado, 
Que dejarle no queria, 
vieron al buen maltes 
Su galera ya perdida, 
De siete otras cercado 
De aquella gente ma!igna. 
Sus soldados caballeros 
Vivo ninguno tenia, 
Sino es él, con solos cinco 
Que la popa defendian, 
Y los tres habian muerto ; 
El rendirse no queria ; 
Mas viendo tau buen socorro 
De la popa se salia, 
Y empieza á decir :—¡ Victoria! 
¡Viva Austria! ¡viva, viva! — 
Los turcos desque esto oyeron, 
Cada uno se rendia, 
Sino Ocbalí, rey de Argel, 
Que se puso en huida 
Lon las doce galeotas 
Que de Argel sacado habia. 
El marques de Santa Cruz 
Y el de Uría le seguian, 
Y tomároule las ciaco ; 
Su persona fué berida. 
El perro con solas siete 
Escapado se babia, 
Porque era ya muy tarde 
Y la noche le encubria. 
Cuatro horas duró el combate , 
Que no hay lengua que lo diga : 
Doscientas y ocho galeras 
Se ganaron aquel dia; 
Las demas fuéron á fondo , 
Sin decir cosa fingida. 
Veinte mil tarcos mataron 
De la gente mas lucida , 
Y doce mil cautivaron 
Belicosos de valla, 
Y quince mil libertaron 
De cristianos que allí habia. 
La cabeza de] Bajá 
Por trofeo la traia 
El de Austria en una lanza, 
Como el rey David hacia 
Cuando mató al gigante 
ue Golías se decia. 
en señal de la victoria 
pe huen Dios dado le habia , 
ada cual con gran contento 
D'esta manera decia : 


Cancion del fin del romance.. 


«Felipe, pastor chapado , 
»El ganado entrega á Juan,. 
»Que segun fama le dan,. 

» Us zagal aventajado. 

»Es un zagal repolido ,. 

»lHijo de Cárlos, pastor, 

» Y su hermano querido, 

» Que no puede ser mejor. 
»1.os turcos miedo le han 

»Al de Austria muy nombrado, 
» Que segun fama le dan, 

»Es zagal aventajado. 

»Felipe sabe por qué 
»Nos dió tan noble zagal, 

» Que lo digo y lo diré 
» (Que en el mundo no hay su par. 





ROMANCERO GENERAL. 


»Lleva la cruz por cayado, 
» Y á su Dios por capitan, 
» Con que nos libre de afan 
» Y recuente su ganado. 

» Roguemos al Soberano 
» Que lo tenga en su memoria 
» Y le guarde de su mano, 
» Dándole siempre victoria. 
»; Oh, bien baya el rabadan 
» Que tal zagal nos ha dado ! 
"des por siempre le dirán 
»Qu'es zagal aventajado.» 

(Silva de varios romances.) 


t Al mismo asunto del De Sicilia con poder, que está en la 
Floresta de varios romances, el cual se omite. 


1189. 


Y cuando hubiera comido, 
El Gran Turco así decia : 
—Ob mis mujeres amadas, 
Escuchad lo que os diria : 

Si Mahoma me da victoria , 
Como de él se confía, 

Que gane mi general, 

Al general de la Liga, 
Sabed que yo os daré 

La mejor gente que habia : 
A la una daré á Alvaro 

Y á la olra Juan de Andría ; 
A otra el Comendador 

Y el Marques les prometia.— 
De romanos y venecianos 

El mismo reparto hacia , 

Y para sí á Don Juan 

Solo reservado habia , 
Porque á todos les sirviese 


CUANDO CELEBRABA SELIM SUS ESPERANZAS DE VICTORIA, 
RECIBE NUEVAS DE HABER PERDIDO SU ARMADA EN LE- 


Cuando él lo mandaria. 
Y estando en aqueste estado 
Mala nueva le venía, 


PANTO. 
(Anónimo.) 


Alegre estaba el Gran Tureo, 
De contento no cabia, 
Y ese templo de Mahoma 
Visitaba noche y dia. 
De rodillas ante él 
El Gran Turco así decia : 
—Gracías te bago, Mahoma, 
Gracias te doy muy cumplidas, 
Pues me distes 4 ganar 
Hoora y fama en esta vida, 
Dándome el reino de Chipre , 
Que en tu nombre se honraria, 
Aunque pese $ venecianos , 
Poderosa señoría 
Y á pesar de los demas 
ue contra mí ban hecho liga. 
aña eon cien galeras 
Y lucida infantería, 
Y el veneciano tambien 
Muchas galeras traía, 
Y el Papa con solas doce 
Con buena gente escogida. 
Por general d'esta armada 
Don Juan de Austria venía. 
A los tres días de ectubre 
Se salieron de Mesina 
En busca de mi armada 
Sin punto de eobardía : 
ne Pp A or , 
ue la mi armada regía , 
Me lo envió á avisar 
Por Alí en Romería. 
Mahoma, con tu esperanza 
Una carta le enviaria 
Que tome de mis fronteras 
La mejor gente que habia , 
Y que le dé la batalla, 
O que perderá la vida. 
¡Ob Mahoma, gran profeta , 
Espejo de mi Turquía ! 
Tú seas en mi favor 
Como de tí se confia. — 
Y quitóse la corona, 
Y 4 Mahoma la ofrecia, 
Y á su Alfaquí el mayor 
La de Chipre Je ponia : 
Con un carro de marúil 
Á su palacio volvia. 
Preguntó po sus mujeres, 
ue mas de treinta tenia : 
e una en una las besaba 
Con amor que las tenia, 
Y asentólas á su mesa, 


A A A O O A A A A A O A O E A O 


Que el buen prncipe Dou Juan 

Príncipe en la Monarquía , 

Ha tomado la su armada 

Que tanto valor tenia, 

Y ha muerto á sus generales 

La flor de toda Turquía , 

Y cautivó 4 sus sobrinos , 

La cosa que mas queria. 

Y en sabieado la tal nueva 

En el suelo se caia. 

Mas de presto vuelto en sí, 

Muy lastimado se iba 

Á meter en su aposento , 

Y allí á llorar su desdicha; 

Y mesándose las barbas 

En su cara se heria, 

Los ojos vueltos en sangre , 

Que la sala hundir quería. 
uelve la cara á Mahoma, 

Y en el rostro le escupia. 

— ¡Maldito seas, Mahoma, 

Y cuantos en ti confían ! 

O matárasme primero , 

O no viera tal ruina, 

Muertos tantos caballeros, 

La flor de la gran Turquía. 

De los vivos tengo pena , 

ue pasarán triste vida, 

n poder de los cristianos, 
Gente tanto mi enemiga. 
¡Ob mis fieles caballeros 
Los que quedastes con vida ! 
Alá os tenga de su mano , 

Y rogadle por mi vida; 

Que si vivo cuatro años 

La armada será mia, 
Aunque pese á venecianos 
Y á los demas de su liga, 
Porque yo haré tantas naves 
Como nadie lo creería, 

Y con esta fuerte armada 
Pienso entrar dentro en Sevilla, 
Y de aquí conquistaré 
Hasta la gran Romanía, 

Y en esa ciudad de Córdoba 
Pienso yo acabar mi vida, 
En aquesa casa santa 

Que de Meca se decia 1, 
Cuando el nuestro Alcoran 
En el mundo florecia, 

Y en el tiempo que Mahoma 
Velaba y no se dormia. — 


(Historia de la Batalla naval, etc. Pliego suelto.) 


Haciéndolas cortesía : Y Casa de Meca llamaban 4 la mezquita de Córdoba, supo- 
A la una, da perdiz, niendo que gozaba de iguales privilegios que los de la que con 
A la otra, da gallina ; : igual nombre existia en Oriente. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


1190, 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo. ) 


Dentro de Constantinopla, 
Do el Gran Turco residia, 
Una galera bastarda 
En aquel puerto surgia. 
Muy poca gente trae dentro, 
Y la que trae, mal herida : 
No bizo salva á la lierra, 

Ni nadie no la sentia. 
Despues que ha tomado puerto, 
Un arraez d'ella 3alía : 
Heridas lleva de muerte , 
La cara en sangre teñida. 
Fuérase pará palacio, 
Donde el Gran Turco vivía : 
No pide al entrar licencia, 
Por ser turco de valia ; 
Vase para el aposento 
Donde el Gran Señor dormía ; 
Arrojárase á sus piés 
Con gran lloro y gritería. 
El Turco, d'esto espantado , 
Preguntóle qué traía. 
——Tráigote nuevas, señor, 
De grau pesar y desdicha, 
Que ya tu valor fenece, 

oda tu armada es perdida, 
A tu baja dejo muerto, 
Con él la flor de Turquía ; 
Tus árabes y genízaros 
Todos los dejo sin vida. 
Tus estandaries reales 
España los abatía, 
Y tns colas de caballo , 
Señal tan grave y antigua, 
Arrastraban por el agua, 
Que de verlo era mancilla : 
Tus galeras remolcadas, 
Tu gente al remo servia.— 
Diera el Turco un gran suspiro, 
La plática referida. 
Preguntóle cómo y dónde 
Lo tal sucedido bahia. 
— Yo te lo diré , señor, 
Y en nada te mentiria. 
A siete del mes de octubre 
Tu armada salido habia 
De islas Escorchalatas ; 
A Lepanto se venía 
Tu flota puesta en batalla, 
Segun de costumbre habia. 
A cabo de poco rato 
Grande armada parecia, 
Por do luego conocimos 
Ser la armada de la Liga; 
Y aunque mostrámos placer, . 
El temor nos lo oprimia, 
Porque la armada era grande, 
Y mucha la infantería. 
En los bajeles contrarios 
Un bajel grande venía, 
Qu'en majestad y grandeza 
Á los demas excedla. 
Dentro venía Don Juan, 
Que de Austría se decia, 
iMijo del gran Cárlos Quinto, 
De quien la tierra temia, 
llermano del rey Felipe 

u'en España residia. 

era su capitana, 

Y el estandarte traia 
La capitana del Papa, 
Haciéndole compañia 
La capitana de Malta, 
La de Saboya y Sicilia, 
La de Génova y Venecia, 


ue envió la Señoría, 

de Nápoles la toba, 
Y el lobo que la regía, 
El qu'en el mar de Levante 
Continuo nos destruía ; 
A la par nos encontrámos 
Con ánimo y osadía : 
Hicimos lo que pudimos; 
Mas nada nadie podia. 
Fuénos la suerte contraria, 
Y á ellos favorecia. 
El gran profeta Mahoma 
En este punto dormia, 
Por do luego conocimos 
Esto Alá lo permitia.— 
Echara el Turco un gran grito, 
Que del alma le sala : 
I“chó en el suelo el turbante, 
La cimitarra, y gemía : 
Desnudádose ha el brocado , 
Y de luto se vestia. 
Despidió los cazadores, 
Las aves soltado habia, 
Diciendo :— ¡ De aquí adelante 
Por cierto mal cazaría 
Quien espera ser cazado 
Del que mas poder tenia!— 
En un pequeño aposento 
El solo se retraia. 
Empezó la gran ciudad 
A dar grande vocería : 
Los viejos lloran sus hijos, 
Los ricos la su familia, 
Las mujeres sus maridos, . 
Cada cual quien le dolía, 
Y el que nada no perdió 
Llora la causa perdida. 


185 


(TimoxeDa, Rosa española. — It. Silva de varios 
romances.— It. Floresta de varios romances.) 


1191. 


á BOTIN GANADO POR LOS VENCEDORES EN LEPANTO. 


(Anónimo.) 


Despues que Piali-Bajá 
Fué ya por Don Juan vencido, 
Y cortada la cabeza, 
Su flota y ad rendidos , 
Su Alteza a toda la armada 
Biácia el puerto, ha proveido, 
De Petalla, que marchase, 
Y allí muy presto ha surgido ; 
Y en la galera real 
Que Piall habia venido 
Hallaron muchas riquezas, 
Piezas de brocado lino, 
De diferentes maneras, 
Sedas de valor crecido. 
Más cieuto y setenta mil 
Cequíes de oro, que han sido 
Moucda buena turquesca 
Que cada uno ba valido 
De once reales á doce, 
Dc los de Castilla digo, 
Y ansí seda como de oro 
Ninguna cosa ba querido 
Don Juan, como liberal, 
Por mostrar do ba descendido, 
Sino que entre los soldados 
Fuese todo repartido 
En premio de sus trabajos, 
Pues lo habian merccido. 
Dentro en la caracesa, 
Colacio, muy atrevido 
Y que fué muerto, le hallaron 
Mucho tesoro escondido, 
Y cuarenta mil cequíes, 
Del mismo valor subido ; 


186 


lafinitísimos aspres , 
Moneda que alli ha corrido 
De plata , y cuatro reales 
Es su precio merecido. - 
Todo esto entre soldados 
El de Austria ha consentido 
Repartirse por su órden, 
Como buen señor y amigo. 
Pues piezas de artillería, 
De la rota , ban recogido 
Nuevecientos liros gruesos , 
Que otro tal nunca se vido. 
Esmeriles, falconetes 
Sin número han parecido. 
Esta victoria y despojo 
Que la Liga ha conseguido, 
e la mano del inmenso 


A e rm ma 


Eterno Dios ha venido. 
(Silva de varlos romances. — 1. TimoxEDA, Rosa 


e 


1192. 


DON JUAN DE AUSTRIA NOTICIA Á FELIPE U EL ÉXITO FELIZ 


DE LA BATALLA NAVAL, 
(Anónimo.) 


Gallardo entra un caballero | 
En corte del rey de España : á 
Corriendo viene á caballo, 
En palacio se apeara ; 
Entró donde estaba el Rey 
Y las manos le besara. 
El Rey, que le ha conocido , 
Del brazo le levantara : 
Pregúntale con deseo 
De Levante y de su armada. | 
Uyendo esto el caballero, 
Albricias le demandara : 
Metió la mano en el seno, 
Sacó una carta sellada, 
Y besándola en el sello, 
Con la cabeza hizo salva. 
Alargó la mano el Rey, ñ | 
Con gran gozo la tomaba : 
Leyendo el primer renglon , | 
La cruz de encima besaba. 
— Decidme, buen caballero, 
¿Quién acabó la batalla ? 
— Señor, el favor de Divs 
Y fuerza de vuestra España, . 
Y astucia del general 
Que gobierna vuestra armada. — 
ala tornado á leer, 
Y en un momento la pasa, 
A endole el caballero, 
Adonde la Reina estaba. 
Sentóse el Rey en su silla 
Y á la Reina dió la carta, | 
Y miéntras la está leyendo 
ÚUtra vez le preguntaba : 
— Decidme , mi buen amigo, 
¿Cuánta gente me costara? 
— Señor, pocos son los muertos, 
Y muchos ganaron fama, 
Porque el morir fué vivir, - 
Siendo en tan justa demanda.— 
El Rey despachó correos 
Que lleven esta embajada 
Por las ciudades del Reino, 
La cual det fué llevada ; 
Y á tan noble embajador 
Mil mercedes le otorgába: 
La honra y gloria de todo 
El buen Rey á Dios le daba. 


(TINONEDA, Rosa real, ele. — It. Silva de varios . 
romances.— It. Floresta de varios romances.) 


A 


ROMANCERO GENERAL. 


1493. 


CARTA Y PRESENTE QUE DESPUES DE LA BATALLA NAVAL EN- 
VIO EL SULTAN SELIM Á DON JUAN PARA RESCATE DE 503 
SOBRIXOS. 


(Anónimo.) 
-Yo el gran sultan Selim, 
Rey de reyes eoronado, 
De siete imperios señor, 
Qu'están debajo mi mando : 
Capadocia, Trebisonda * 
Y del gran Cairo nombrado, 
Emperador del gran Can 
De Esclavonia llamado, 
De Constantinopla y griegos 
Taborlan iolitulado ; 
Emperador de Turquía, 
De Armenia y de su reinado ; 
Rey de setenta y tres reyes, 
Que no digo ní be contado; 
Señor de la casa Santa, 
Qwes lo que llora el cristiano : 
A vos, príncipe Dou Juan, 
De la Austria numerado, 
Uijo del emperador 
Cárlos Quinto, ya pasado, 
Hermano del rey Felipe, 
El católico afamado ; 
General sois de la Liga 
De Venecia y el Romano, 
Y d'España la invencible 
Como siempre se ha mostrado : 
Allá os envío un presente, 
No conforme á vuestro estado, 
Dichoso os podeis llamar, 
En el mar afortunado, 
Y por enviaros solo 
El presente que he enviado, 
Si no tal cual mereceis, 
Recibidlo de mi mano. 
Tres ropas de levantar 
Recibiréis de buen grado, 
Tejidas de seda y plata 
Con oro muy estimado, 
Forradas de finas marlas 
Muertas en monte martáreo; 
Seis tapetes de oro y seda 
Con uan cendal de brocado 
Para arrear la galera 
Donde vais aposentado ; 
Una cama de Turquía 
Con pabellon al persiano, 
Cubierto con vuestras armas, 
Todo en perlas recamado; 
Un arnes de fuerte acero, 
Un jaez para el caballo ,. 
Mecbo á la turquesea usanza, 
De finas piedras sembrado. 
En (in, principe Don Juan, 
El presente ya contado 
No os lo doy por amistad 
Ni por miedo que he tomado : 
Dóylo Lo los mis sobrinos, 
Hijos de aquel desdichado , 
El famoso Piali-Bajá, 
Mi fiel y leal criado, 
Muy querido de mi hermana, 
De mi corte el mas privado. 
Que los tratais segun son, 
D'ellv estoy certilicado, 
Pues comen en vuestra mesa 
Y vau siempre 4 vuestro lado. 
Alá os lo pague, señor, 
Principe muy afamado, 
Y que os guarde de mis iras 
Y de mi poder sobrado ; 
Que si Mahoma dormia, 
Agora ya ha recordado. 
(Silva de varios romences.—1t. Floresta de varios 
romances , pág. 294.) 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


1194. 


CONTESTACION DE DON JUAN DE AUSTRIA , Y PRESENTES 
QUE ENVÍA Á SELIM SULTAN. 


(Anónimo.) 


A tí, Selimo sultan, 
El que Gran Señor se llama, 
Emperador sin tener 
La ceremonia romana : 

A úí, Rey de reyes, rey 
Por tiránica demanda, 


Yo, Don Juan de Austria, menor 


De los de la casa de Austria, 
De emperadores y reyes 

De católica prosapia , 
Conforme á lo que tú escribes 
Voy respondiendo á tu carta. 
Tu presente he recibido 

De grandeza y mano franca 
Por el bajá Hasambey 

Y privado de tu casa. 

No le recibo por serle 
Sábdito, ni ios lo mauda, 
Ni por el amor que tienes, 
Segun tu ira me amenaza : 
Recibole porque sepan 

La ocasion de tal jornada, 

Y de qué efecto procede, 

Y por órden de crianza, 

Y por último remate 

Por los ruegos de tu hermana, 
Ni me tengo por dichoso 
Porque de tu mano salga, 
Sino porque lo permite 
Dios, en quien yo confiaba, 
Y si dices que señor 

Eres de la casa Santa, 

Y llora el triste cristiano 

En el ala por desgracia, 
Guarda tú, que no la llores 
En el cuerpo y en el alma. 
Alá te envío el sobrino 
her , Que así se llama, 
Y Melebubey, el muerto, 
Embalsamado en su caja. 
Recibe , señor, el vivo, 
Pues Alá asi lo ordenaba, 
Con arreos y preseas 

De Italia, Flándes y España. 
Primero va una galera 

De oro y seda entapizada , 
Adonde va tu sobrino, 

Su persona aposentada. 

La librea de los remeros 

Es de seda azul y plata; 
Mas, de fino carmesí 

Dos cobertores de cama 

De fino oro de Florencia, 
Labrados á la toscana, 

Con rapacejos de aljófar 

Y de seda de Granada ; 

Un arnes hecho en Milan, 
Que arcabuz no le mellaba ; 
Estoque lindo de Flándes , 
Qu'el pomo es una esmeralda, 
Y con arábigas lelras 

Toda la vaina labrada ; 

De ébano y de marfil 

Mesa á la turquesa usanza, 
Almohadas de brocado 

Por asientos, por ser baja; 
Con tus armas, sobremesa 
Que cien doblas se preciaba; 
Tres mantas franjadas de oro, 
Seis paños de (Ina grana, 
Con armas de oro reales, 
Que es la marca valenciana. 
Remiurás el recibo, 

No porque te deba nada, 


Del presente, que al presente | 


Otro mejor no se halla, 

Sino es como tú mereces , 

Tu gran merecer lo ensalza, 

Y mi buena voluntad 

Sé que enmendará mi falta; 

Y si miedo en tí no asiste 

Y quies ver si en mi habitaba, 
ue duerma ó vele Mahoma, 
O por esto temo nada : 

Sé qu'en el infierno vela, 

Segun las penas que pasa. 


457 


(Silva de varios romances.— It. Floresta de varios 


FOMANCES.) 





ROMANCES DE LA GUERRA DE FLANDES. 


et RRE 


1198. 


(Anónimo.) 


Despues que Cárlos famoso, 
Sumo emperador romano, 
De su estado victorioso 
Subió al reino soberano 
A veiote y cuatro de junio, 
En la fuerza del verano, 
Cuando el villano se ensancha 
De ver muy fértil su campo 
Y estar las mieses crecidas, 
Y en todo niuy lleno el grano : 
Vi gran compañía de gente, 
Y entre ellos un viejo anciano, 
Cabello y barba vellida, 
Blanca del nacer temprano, 
Armado de todas armas, 
A lo divino y humano : 
La fe lleva por bandera, 
Como fiel y buen cristiano, 
Que segun las gentes dicen, 
Es el duque de Alba hispano, 
Que el rey Don Felipe envía, 
ayor que Alejandro Magno, 
Para castigar la secta 
Del malvado luterano. 


Pasa por la alta Borgoña, 
*: Deja 


Alemania á una mano; 
Atravesaba á Turin, 

Y tambien al saboyano. 
Entre Bruselas y Ámbéres 
Meten mucho castellano ; 
Reedificánse los templos 

De aquel túmulo inhumano. 
Los condes mete en prision, 
Oye misa el qu'es cristiano, 
Lo que ántes no se hacia, 
(Que era todo luterano. 
Despues degolló los condes 
Y otros muchos bijos-dalgo ; 
Solo el príncipe de Orange 
Por las uñas se ha escapado. 
Metidose ha en Alemaña, 

Y un gran campo habia juntado 
Para venir contra el Duque, 
Á ver si podrian pescallo. 
Pasan de cuarcnla mil 

Los que van á ejecutallo ; 
Son los treinta mil infantes 

Y los diez mil de caballo. 
Por las tierras donde vienen 
Van arruinando y matando : 
Templo y ermita que topan, 
Lo roban y echan abajo; 
Mas este varon que digo, 
De! ejército cristiano, 

Se los sale á recibir 


EL DUQUE DÉ ALBA, VENCEDOR DE LOS REBELDES DE 
FLÁNDES, LES IMPONE DURAS CONDICIONES, 


ROMANCERO GENERAL. 


Con ansia de aposentallos 
Y dalles banquete y cena * 
Que á los condes habia dado. 
EI Príncipe fiualmente 
Se tuvo en este costado 
Por tiempo de cuatro meses ; 
Mas no pudo sustentallo. 
Despues contra voluntad 
Y muy mal de su grado, 
Con gran pérdida de gente 
A Alemaña se ba torvado , 
Y mostraudo gran tristeza, 
A solas se ha retirado. 
Unos dicen que era mucrto, 
Otros, loco se ha tornado, 
Hasta que despues se supo 
Que en Fraucia ha resucitado, 
En su sér tan diferente 
Como de rey á vasallo, 
Porque acá á todos mandaba, 
Y allá iba á ser mandado. 
Volvamos al gran cauditio 
Del ejército cristiano, 
Que acabado todo esto 
Á Iiruselas se ha tornado, 
Y á los estados de Flándes 
Á cortes babia llamado. 
De cada cabeza viene 
Un burgomaestre honrado, - 
gue defendiese las partes 

lo que claro ha pasado. 
El Duque les representa 
Cuán mal que se han sustentado, 
Así en servicio del Rey 
Como en el culto cristiano, . 
Y que es muy bien que paguen 
Lo qu'el buen Rey ha ganado, 
Así en santos que han deshecho 
Y templos que han derribado , 
Como en vasallos y genle 
Con que aquesto se ha aquistado ; 
Y aunque les pareció duro, 
Vinieron en aceptarlo, 
Por el miedo que tenian 
Al buen duque de Alba hispano. > 


(Silva de varios romances , etc. — It. Floresta de 
varios romances , etc.) 


ROMANCES DE LA MUERTE DE FELIPE 11. 





14196. 
DE CÓMO EL REY DON FELIPE 11 MURIÓ, 
(Anónimo.) 


El sol esconda sus rayos, 
El esplendor que tenia ; 
La luna su claridad, 
Que Dios dado le habia ; 
El cielo vista de negro, 
Luto haga cada día, 
Con todo el polo estrellado 
Que escurecerse debía. 
Todos los cuatro elementos 
Pelean á mas porfla : 
Aire, nego , lierra y agua 
Hagan señal de agonía. 
Todos hagan sentimiento 
Tal cual sentirse debia, 
Por causa d'esle monarca 
Que Dios llevado se babia. 
Llore toda la España, 
Llore Aragon y Castilla, 
Lloremos los catalanes !, 
Que aficion nos tenia, 
Llore el buen papa Clemente, 
El que la Iglesia regía, 
Pues que perdió tan buen lado, 


| 


Que tan bien la defendía. 
Roguemoz los cristianos 
A Bios y Santa Marta, 
Quel rey nuevo que nos queda 
Haga como el padre hacía. 
Señores, si estáis atentos, : 
Con brevedad contaria 
Esta muerte dolorosa 
Quw'el buen Monarca sentía. 
Año de mil y quinientos 
Noventa y ocho corria, 
A los postreros de julio, 
Muy mala gana tenia 
Esta majestad real 

ue Felipe se decia, 
Luvíale Dios un correo 
Se prepare á la olra vida; 
Esto es, la enfermedad : 
Quien pe noche y dia, 
Quien hizo temblar al Turco, 
La enfermedad lo vencia. 
No aprovechan los doctores 
Del arte de medicina, 
Ni la ciencia de Galeno, 
Que poco provecho hacia : 
No aprovechan los cordiales , 
Ni médicos , ni gallinas, 
Pues Dios ha determinado 
El llevarlo 4 la otra vida. 
A los diez dias de agosto 
"Yan cansado se sentia, 
Que recibió el sacramento 
De la santa Eucaristía. 
A los doce ya entrados 
Por muerto ya le tenian. 
Tres dias estuvo echado 
Sobre un cuerpo de valía , 
Que es un santo glorioso 
De la órden agustina : 
Si quereis saber su nombre, 
San Guillermo se decia. 
A los quince de agosto , 
El buen Rey en sí volvia, 
En su acuerdo y memoria 
Y juicio que tenia. 
Mauda luego que le traigao 
La santa Uncion que queria, 
Y con mucha devocion 
El buen Rey la recibia. 
Estuvo el buen Rey penando 
Cincuenta y cinco dias, 
Sin moverle de un lado 
Para mudarle camisa, 
Por causa de estar llagado : 
Treinta agujeros tenia, 
Por poco que le tocasen 
Muy grande dolor sentia ; 
Mas con toda la paciencia 
El buen Rey lo recibía, 
invocando á San Lorenzo, 
Cuya devyocion tenia. 
A los trece de setiembre, 
Tres horas ántes del día, 
Entró allí una gran señora 
Que muy flaca parecia : 
¿ Quereis ver el gran poder 
Qu'esta señora Lraia ? 
Pues d'esta el mismo Jesus 
D'ella temblaba y temia 
En la noche de la cena, 
Cuando á los suyos decia : 
Tristis est anima mesa, 
Hasta tanlo que moria. 
Esta señora es la Muerte , 
Si alguno no lo entendia. 
Eutra sin pedir licencia, 
Porque de Dios la tenia : 
Va derecha al aposento 
Donde Felipe dormia ; 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 189 


Hablóle muy rigurosa 
Al oído, y le decia : 
-—Vamos , vamos , rey d'España, 
Vamos, que la bora es venida 
Para que vos déis la cuenta 
A la Majestad divina. 
Es menester que vengais 
Hoy conmigo á la otra vida. 
-—¿ Quién sois vos, responde el Rey, 
Que hablais con tal osadía ? 
—Felipe, yo soy la Muerte, 
Que á nadie perdonaria : 
Todos me dau vasallaje 
Desque Adan pecado habia. 
—Si eso es verdad, dijo el Rey, 
Buena sea vuestra venida : 
Dejadme ordenar mis cosus 
Lo que á mí me convenía. 
pd contenta, que me place, : 
La Muerte le respondía ; 
Solamente que ordeneis 
Lo que á vos os parecia.— 
Manda lHamar confesores, 
Doctores de gran valía, 
Prelados con arzobispos 
Y padres de santa vida. 
Mandó lMamar á la Infanta 
Y al Principe en compañía. 
Desque los tuvo delante, 
Bien oiréis lo que decia : 
-—Doña Isabel de la Paz, 
Discreta en sabiduría, 
Que consejeis vuestro hermano 
mo regirse debia, 
Porque entra mozo en el mundo, 
Poca experiencia tenia. 
Encárgoos la santa Iglesia, 
Que sea bien defendida ; 
Plegue al encarnado Verbo 
Y á la sagrada María 
ue lo hagais mejor que yo : 
i alma descansaria. 
Á vos 08 digo , hijo mio, 
No os fleis de monarquías , 
Ni del estado de rey, 
Ni de tener señoría : 
Ya veis qu'esta majestad 
Y autoridad que tenia, 
Dios, que me la habia prestado, 
Me la pide en este dia. 
Mirá, 4 los pobres de Cristo 
No les bagais descortesía, 
Ni perjuicios, ni agravios, 
Porque á Dios no le placia ; 
Y aqueste cuerpo llagado , 
Hijo, la voluntad mia 
Es que no sea enterrado 
Con pompas ni galanías. 
Allá en el Escurial, 
Do mi cuerpo enterrarían, 
No quiero que los cantores 
Prosigan su cantoría; 
Bástame su canto llano : 
Mi alma descansaria.— 
Diciendo aquestas palabras 
La bendicion les daría. 
Los dos Principes lloraban, 
Y el buen padre les decia : 
—No lloreis ya , hijos mios, 
ue llorar no os convenía.— 
tando en aqueste estado , 
El Rey un Cristo pedia : 
Adora devotamente, 
devoción le decia : 
-——¡Oh perdon de los culpados, 
Doléos d'esta alma mia! 
Perdonadme si la Iglesia 
No la he bien defendida. 
Perdona por la pasion, 


Por vuestra sangre vertida, 
Por bofetones y clavos, 
Tormentos, cruz y agonía. 
¡Oh San Lorenzo y Sau Diego, 
be quien mi alma confía ! 
Alcantadme ahora perdon 
os Prat dia. 
oga a Virgen pura 
Beatísima María , dedo 
Que es madre de pecadores, 
Que á su Hijo rogaria. 
Buen Señor, en vuestras manos 
Encomiendo el alma mia : 
No me juzgueis mis pecados 
Así como merecia.— 
Con esto y decir —Jesus ,— 
L'alma del cuerpo salia, 
Dióla ya á su Criador, 
A quien dársela debía. 
Veis un segundo Sanson 
. Qu'en fsrael defendia; 
Veis ahí la luz del mundo, 
Que se eclipsa en aquel dia ; 
eis la majestad real, 
La muerte la deshacia : 
La autoridad de Felipe 
Echada en polvo y ceniza. 
No quiero contar el llanto 
Que en el palacio habia ; 
Diré que 4 quinientos pobres 
De luto el buen Rey vestia. 
No quiero contar la cera 
Ni las hachas que ardian 
Por la muerte de un tal rey 
Que mucho mas merecia. 
Allí lloraba la Infanta, 
Y el PrincipeNloraria; 
Lloraban los cortesanos 
Cuantos en la corte habia; 
Lloraban señores de salva, 
. Que mercedes recibian : 
La Emperatriz cor sus damas 
Muy grandes llantos hacian. 
Hiciéronle las obsequias 
Como á rey pertenecía, 
Cual conventa á su estado, 
Ansi hacer se debia. 


SEGUIDA. 


Señores, ya habeis oido . 
l Esta mi flaca poesía; 

Si está algo mai limada, 
Confieso la culpa mia : 
Suplico á vuestras mercedes 
Con toda honra y cortesía , 
Que si hay falta, disimulen, 
Si hay quien presume poesías. 
Y este católico Rey» 

ue en cristiandad relucia , 

ue lo encomienden á Dios 
Con algun Ave-María, 
Suplicando al Rey del cielo 
Y 4 la sagrada María, 
gue Je baya ballado en gracia 

le dé gloria cumplida. 

(Silva de varios romances.) 


4 Sin duda el autor de este romance era catalan. . 





119%. 
¡ EXTENSION DE LOS DOMINIOS ESPAÑOLES EN TIEMPO DE FE- 
LIPE 5í , Y ESPERANZAS DE ADQUIRIR NUEVOS ESTADOS, 
(Anónimo.) 
Al gran Felipe Segundo 1, 
De España rey sublimado, 
Que la mas parte del mundo 
Dios en gobierno le ha dado, 
Todos los reinos de España 





190 


Obedecen su mandado, 
La mayor parte de Italia, 
Y Flándes con sus estados, 
Y en Africa tiene fuerzas 
Con presidio aventajado , 
Ceula, Tánger y Melilla, 
Oran y el Peñon nombrado, 
Y cuasi todas las islas 
due están en el mar salado, 
por todo el Occidente 
Se ha extendido su reinado; 
Gran número de provincias 
Del imperio mejicano, 
Do promete ricas venas 
El lugar mas olvidado : 
Grandes islas, ricos puerlos, 
Que españoles ban poblado , 
Pasando la equinoccial 
En el Perú han habitado , 
Gran imperio de los Incas 
Que entre ellos han gobernado, 
Sojuzgando mil naciones 
Hasta estar todo allanado. 
De aqui cargan grandes flotas 
Para España cada un año 
De drogas, de plata y oro, 
Que no puede ser sumado. 
En riquezas á esta tierra 
Ninguna se le ha igualado, 
Ni tal se sabe en historias 
Que hubiese en tiempo pasado. 
ues volviendo al Mediodía, 
No se nos quede elvidado 
Los muy extendidos reinos 
De los etíopes tostados , 
Ofreciendo grandes sumas 
De oro fino, aquilatado ,- 
Y caminando al Oriente 
Mil provincias han hallado 
En e e las Indias, 
ue han poblado y conquistado 
Ars capitanes o 
pue Portugal ba criado. 
sta es la region dorada 
Do Febo está regalado; 
La India á la mano izquierda, 
Mil islas al otro lado 
De muy rica especería, 
Canela y clavo preciado. 
Calicut y Trapobana, 
Las Filipinas al cabo, 
Que por ser su poblador 
| Rey las ha así llamado. 
Pues , en Japon y la China, 
Se espera otro nuevo estado 
Con que para siempre sea 
El nombre de Dios loado ; 
Y así nuestro Rey invicto 
Quiere estar siempre ocupado 
En sembrar por todo el orbe 
El Evangelio sagrado, 
Y con este santo celo 
Todo lo tiene allanado. 
No se ha visto mayor rey 
En lo presente y pasado : 
Del Oriente al Occidente 
Todo io tiene abrazado ; 
Y dende el Meridion 
A donde está el mar helado ; 
Siempre está mirando Febo 
Las tierras que ha sujetado. 
Con sus fuertes españoles 
Todo lo tiene domado 
Que al rey frances en Pavía 
Le vinos aprisionado , 
Despues la de San Quintín 
Bien caro les ha costado; 
Y el Gran Turco con su armada 
Fué muy bien descalabrado. 


ROMANCERO GENERAL. 


1 


Solo los ioglescs quedan 

Para pagar su pecado; 

Que si en su juventud fuera, 

Pagáranlo de contado. 

Y pues, queriéndolo Dios, 

De Cales se ba apoderado 

Para que se tenga á dede 

Un pueblo desenfrenado , 

Miéntras que se allega el tiempo 
ue por Dios está ordenado 
ue obedezcan su pastor 

mo en el tiempo pasado, 

Y el griego, y el aleman, 

Y el cita mas apartado 

Vengan en conocimiento 

De aquel que los ha criado, 

Con religion verdadera 

Con que Dios sea agradado, 

Y el estandarte de Cristo 

Triunfe en todo lo poblado 

Contra el infame Mahoma 

Y el pereje porfiado, 

En vida d'este gran Re 

Y de su heredero amado. 


(Códice de fines del siplo xvi.) 


1 Enel original empieza el romance : El gran Felipe Segundo ; 
pero como no hace buen sentido, se ha corregido A! buen eto., 
para que lo haga. 


ÉPOCA DE FELIPE Jll. 


1198. 


DE CÓMO Y POR QUÉ EL REY DON FELIPE 1lí EXPELIÓ Á LOS 
MORISCOS DE ESPAÑA , Y DE LA PENA QUE LES CAUSÓ ESTE 
DESTIERRO. 


(Anónimo !.) 
Gran revuelta hay en España, 
Los reinos alborotados 
De la morisca nacion, 
Enemigos de cristianos, 
Viva Dios y viva el Rey 
A e de los paganos; 
Y á la Santa Inquísicion 
Téngala Dios de su mano. 
Castíguese al que es hereje, 
Conózcase al que es cristiano, 
Y todos vivamos unos 
Como muy fieles hermanos. 
Viva Margarita de Austria 
Y gócela muchos años 
El Leon, que con su nombre 
Tiene al Gran Turco temblando. 
Tiemblen nuestros enemigos, 
Lloren con ojos entrambos , 
ue mas vale que ellos lloren 
ue no leales vasallos. 
aquel cucbillo sangriento, 
Y el corvo alfanje afilado 
Que tenian para nosotros , 
Sea en ellos ejecutado. 
Pasen presto 4 Berbería?, 
Tomen sitio reformado, 
ue aquí se comen las capas, 
tro poquito á otro cabo. 
El morisco que ponia 
Duro alpargate de esparto, 
Abora trae borceguíes 
Argentados alosados , 
Vestido de terciopelo 
En tafetan aforrado, 
Y espada muy plateada, 
Y puñal sobredorado. 
Y el morisco que solia 
Estar sujeto á su amo, 
Quiere ahora que le sirvan 
Criados de cuatro en cualro. 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Tan arrogantes andaban 

Por las calles paseando, 

Que miraban con donaire 

A! cristiano desgarrado, 

Que por ellos no se pone 

Si un vestidillo de paño: + 

Por ser mucha su pobreza 

Andan contino arrastradus. 

Y la morisca tendera 

(Que solía fregar platos, 

Saca barretas de plata 

En los chapines dorados, 

Con gran vestido de seda 

Collaretes extremados, 

Y gran cadena de oro 

Eslabones esmallados ; 

No solo salen con amas, 

Mas en coches adornados , 

Que parecen ser mujeres 

Ve señores venticuatros. 

Los adurnos de $us casas 

De criadas y criados, 

Y el estrado de su asiento  * 

De brocados muy preciados. 

Las bodas y los bautismos 

Regocijos extremados , 

Los celebran con Jas zambras 

Compuestas á Jo gallardo. 

Era tanla ya su pompa 

Y triunfo demasiado, 

Que por ellos no conocen 

El caballero y hidalgo. 

Estaban ya por España 

Con punto tan remontado, 
ue cada cual ya pretende 
ticios de mucho cargo. 

Habia muchos doctores, 

D'ellos muchos escribanos, 

Procuradores á vueltas 

Y muy peritos letrados. 

Los tratos y mercancías 

Estaban tan de su mano, 

Porque en solo su poder 

Estaban ya los estancos, 

Y el bombre que era de plaza 

Paseaba tan lozano, 

Con tal sér y gravedad 

Cual si fuera un veinticuatro, 

Yendo á la iglesia por fuerza 

Por mínuta los llamando , 

Vestidos de oro y seda, 

De telas y de brocados; 

Mas no por la devocion 

Sino para ser mirados, 

En su grande triunfo y pompa 

Con que estaban levantados. 

Aquestos polvos, señores, 

Estos lodos han causado : 

La desórden pone órden 

Al que está mas descuidado. 

Tantos años de secreto 

El mortal tiempo operando 

Del hilo de nuestras vidas, 

¡ Quién pudiera imaginarlo ! 

No vive mas el leal 

De lo que quiere el contrario, 

Y este lance fué lanzada 

Que á vosotros se ha tornado. 

¡Wo confieis en Mahoma! 

¡ Mirad que es profeta falso, 

que es ahora el que os tienc 

A todos juntos llorando! 

A todos los de Valencia 

Y Aragon que viven cautos, 

Los de Madrid y Toledo, 

Los de Córdoba ¿ Hornachos, 

De Sevilla y de Granada, 

Por traidores publicados 

A la corona real 


Que Dios guarde muchos años, 
la insigne Andalucía 
Y sus pueblos comarcanos, - 
Todos juntos van á un tiempo 
Pues en un tiempo pecaron. 
¡Sabe Dios cuánto nos pesa 
Siquiera por ser criados, 
Nacidos en vuestra patria 
Y en nuestra fe confirmados ! 
Quiero el remedio decir 
De los que vais embarcados, 
De la muy noble Sevilla, 
ue por copia se ban sacado. 
reinta mil y mas van juntos 


Hombres , mujeres, muchachos, 


De grande y pequeña edad, 
De pobre y de rico estado. 
Del Aljarafe vinieron 

Cinco mil y veinticuatro : 
Útros cabos que no cuento 
Casi llegan á otros tantos, 
Embarcados juntos Hevan 
Que á quien los está mirando, 
Le quiebran el corazon 

Por ser forma de cristianos. 
Unos dicen : — ¡Ay mi tierra ! 


¿Quién d'ella me ha desterrado? — 


as no bay que lo preguntar, 
Pues lo han hecho mis pecados. 
Y las moriscas mujeres 
Torciendo las blancas manos, 
Alzando al cielo los ojos 
Á voces dicen lMorando : 
—| Ay Sevilla, patria mia! 
¡Ay iglesia de San Pablo, 
San Andres , Santa Marina 
San Julian y San Márcos !— 
Otros lloran por los sitios 
Donde tenian sus tralos : 
Unos dicen el Alfafa, 
Otros la puerta el Osario , 
La Macarena y Carmona, 
El Arenal y su trato, 
La de Jerez y la Carne, 
La del Sol que se ha eclipsado. 
Otros lloran por la feria 
Con sus cambios y recambios , 


- Sus tratos ] sus comercios., 


Con los del Caño-Quebrado. 
Plaza de San Salvador, 
La famosa cal de Francos, 
Cal de Génova y las Arenas, 
Lo público y cultivado. 
Otros llamaban á voces 
Á la virgen del Rosario 
Y á la virgen de Belen : 
Ella sea en nuestro amparo. 
Tanto es su sentimiento 
Que 4 los niños en los brazos, 
pue criaban á sus pechos, 
or leche les daban llanto. 
Las insinias que llevaban , 
Gran devocion provocando, 
Todas mantellinas blancas 
Compuestas á lo cristiano. 
Cada cual lleva sus cuentas, 
e son devotos rosarios ; 
a con ellos un pendon 
Dibujado y esmaltado 
Un devotisimo Cristo, 
Adonde van contemplando; 
Y muchos de los moriscos, 
Ántes de ser embarcados ,' 
aron Muy ricas mandas 
A los templos señalados. 
Hubo entre ellos mercader 


Que en San Julian es nombrado, 


pue á la vírgen de la Iniestra 
3Ó cuatro mil ducados. 


191 


192 ROMANCERO GENERAL. 


Otros dejan para misas , 
QUtros hacen cabo de año, 
Celebrado por sus almas 
Las obsequias de cristianos. 
Aquesto , señores, basta 
Para los que acá quedamos, 
A que roguemos á Dios 
Que los tenga de su mano. 
Ál marques de San German 
Prospérele Dios su estado, 
Y sobre todo la vida, á 
Pues así cumple el mandado 
De su real Majestad, 
Tercer Felipo llamado, 
Que como buenos pastores 
an bien guardan su ganado, 
iS del que es bueno 
El que es insolente y malo. : 
Con esto quecara España 
Limpia del mahometo bando 
Y acrisolada la fe 
Cual oro de Dios formado. 
Con esto, señores, basta , 
Aunque corto me he quedado, 
Porque vean por lo ménos 
Lo mas de lo que he tratado. = 


(Relacion del sentimiento de los moriscos, ete.) 


1 Es contemporáneo este romance á los hechos que rellere, 
y en él se ve que la envidia por una ¡parte , la ostentacion impra- 
dente de prosperidad por otra, ademas de la suspicacia reli- 
giosa, influyeron 4 concitar la opinion y á excitar el odio de 
los cristianos viejos, contra los nuevos, descendientes de los 
moros. Solo la envidia, y el fanatismo religioso generalizado 
entre el pueblo, pudo hacer practicable una medida tan dura, 
en me confundidos muchos inocentes con otros culpables, cas- 
tigaba á los unos por sospechas vagas, inciertas ó infundadas, 
y a los otros por intenejones que ni siquiera se apoyaban en he- 
chos ó conatos verídicos y probados, de ejecucion. Del contexto 
del romance mismo pueden deducirse las enconadas causas que 
hicieron en España popular la expulsion de los moriscos, y que 
hirió entre ellos á tantos buevos cristianos, que en medio de 
tan horrible destierro y persecucion, todavta, en en vez de odio 
contra sus perseguidores, destinaron sus bienes á obras y fun- 
daciones piadosas, implorando á la misma religion en cuyo nom- 
bre se les perseguía, castigando y martirizando tantos inocen- 
tes. Cuál era la opinion de los hombres sabios, humaros, cari- 
tativos del tiempo, sobre una medida tan crudamente arbitraria 
cuando ménos, se vc en el episodio que Cervántes introdujo en 
su admirable obra maestra de ingenio, de razon y de filosofía. 
A pesar de que el miedo de incurrir en pes ne aun in- 
fandadas, entónces se castigaban como crímenes, le obligó 4 
Cervántes 4 atenuar su censura , con todo eso los efectos in- 
morales de tan dura ley aparecen claros y patentes en su novela 
del Ricote. Semejantes medidas gencrales, y que tantas injus- 
ticias llevan consigo, solo pueden disculparse cuando son ab- 
solutamente necesarias para salvar la sociedad , cuando la mis- 
ma caridad las aconseja. ¡Oh cuán grave es la situacion de los 
humbres que tienen que decidir haber llegado este easo, y que 
renegar del principio humanitario y evangélico qe proclama 
valer mas se salven mil culpados, que exponerse á condenar un 
inocente 1 Nosotros no nos atrevemos á decidir sí en un pais 
dunde existia el Santo Ollcio y sa modo de enjuiciar, el des- 
ticrro de los moriscos fué una medida salvadora, ó un lujo de 
odio provocado por la envidia y la codicia. Solo el Hijo de Dios, 
crucificado por salvar á los hombres , podrá juzgar á los que la 
tomaron, porque él solo penetra los íntimos sentimientos, la 
conciencia de aquellos á quienes se ha encargado la direccion 
de los pueblos. Por mucho que los consejeros de Felipe 111 han 
procurado justificar sus procedimientos contra los moriscos, 
todavía la couciencia humana se rebela contra ellos; y para 
aprobarlos necesita refogiarse en el secreto misterioso de ¡o 
que es la Justicia divina, que juzga con un completo conoci- 
miento de los hechos y de las causas. ¡Pero cuán puro, ino- 
eente y exento de toda personalidad! Cuáw penetrado de celo 
ardiente y desinteresado debe estar el corazon del hombre que 
sirve de ministro en estos casos á la Providencia, si quiere que 
semejantes hechos no le sean imputables en la otra vida ! ¡Cuán- 
to necesita de la inmensa gracia de Dios, para que ningun mo- 
tivo terrenal influya en el brazo que descarga sobre las víctimas ! 
1 hombre destinado á tales hechos debe tener el alma de Abra- 
han cuando alzó el cuchillo sobre el cuello de su hijo ; pues si 
no se despoja al ejecutarlos de todas las pasiones, Es un crimi- 
nal, es un pecador que merece la execracion de los hombres, 
el inferno en fin. 


3 Algun prelado fanático é impaciente principió en Valencia 


la expulsion y atroz destierro de los moriscos, un año ántes 


de 1610, en que se publicó la ley. Semejante atentado contra 
las existentes, no solo quedó impune sino glorificado, y con- 
tribuyó no poco á que el Gobierno se precipitase á sancionar y 
generalizar la medida que despues tomó contra los moriscos 
sin distincion de inocentes ó culpados , y sin considerar que e 
número de aquellos era, tan grande como pequeño el de estos. 


ÉPOCA DE FELIPE 1Y. — ROMANCES SOBRE LA 
PRISION Y MUERTE DE DON RODRIGO CAL- 


1199. 


REFIÉRESE LA PRISION DE DON RODRIGO, Y LO QUE 
- EN ELLA SUFRIÓ.— Il. 


(De Simon Herrero!.) 


¿Qué es aquesto , fama amiga? 
ué es de vuestra voz sonora? 
ué es de lus plumas lijeras 
ue por el viento tremolan ? 

rin ¿Es posible? 
ocad la sonora trompa, 

Y pregonad con cuidado 

De Don Rodrigo la historia. 

Cuéntame de sus privanzas 

Sus aparalos y pompas, 

Si es querido de los reyes , 

Si lo que manda se otorga, 

Si es marques de Siete-Igl: sais, 

Si es conde de Oliva ahora, 

Si es capitan de la guardia, 

Si alegre se huelga y goza, 

Si tiene muchos criados 

Con libreas muy costosas , 

Y si con grandioso triunfo 

Se pasea en su carroza; 

La variedad de caballos 

De mil colores vistosas; 

Sí en ellos juega á las cañas, 

Haciendo muestras pompogsas ; 

Si lo acompañan los grandes, 

Si caballeros le adornan, 

Si es secretario del Rey, 

Colmado de humanas glorlas ; 

Cuéntamelo, fama hermana : 

¿No respondes? ¿Eres sorda ? 

-——No soy sorda , dulce amigo, 

Yo lo diré cuidadosa. 

Sabrás que el triste Bodrigo, 
ue de Calderon se nombra , 
a pereció ; ya dió en tierra 

Su encumbrada Babilonia. 

Prendióle el Rey en su casa; 

Y por cárcel se la otorga, 

Que no es muy poco favor 

Ser cárcel su casa propia. 

Dos años y medio estuvo 

En esta prision penosa, 

Que á veces es la prision 

Purgatorio de las honras. 

El vulgo aprisa murmura, 

No hay cosa encubierta agora : 

Ya le componen romances 

Contando toda su bistoria; 

Y pues atento me escuchas, 

Cantará mi lengua ronca 

Del infelice Rodrigo 

La tragedia lastimosa. 

(Aqui se contienen cualro romances muy curio- 
sos, etc. Plieyo suelto.) 


1 Estos romances tlencn mucha analogía por la situacion 
casi idéntica con los de Don Alvaro de Luna. Todos ellos, aun- 
que tomados de dos pliegos sueltos, de lus cuales, uno im- 
preso en el siglo xv! , parecen segun su contexto compuestus 
en la época de la muerte desdichada del infeliz privado del 
rey Felipe 111. 


PA 





ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


1200. 


RECELOSO DE SER CONDENADO Á MUERTE.— 1, 


(Anónimo.) 


En un aposento á solas 
Mandó llamar Don Rodrigo, 
De Siete-Iglesias marques , 
Á su mujer y á sus hijos. 
Hechos sus ojos dos fuentes 
O dos caudalosos rios, 
Desque los tuvo delante 
D'esta manera les dijo : 
—Hoy, marquesa Doña Ines, 
pao viuda y sia marido; 

osotros , hijos, sin padre , 
Yo sin mujer y sin bijos. 
Amparadios , por ser vuestros , 
Y adoradles, por ser míos : 
Ya os dejo 4 mi padre viejo 
Por vuestro amparo y abrigo, 
Que el Rey me quita la vida, 
Segun yo tengo entendido. 
De capitan de la Guardia 
Maudó que deje el oficio : 
Preguntéle al Rey la causa, 
Y él me respondió benigno : 
—Importa que obedezcais ; 


Haced , Marques, lo que os digo.— 


Púseme yo en mi carroza, 
Solo, triste y pensativo, 
Y encontréme al de Pastrana, 
Que me dijo al oído : 
En los casos de fortuna 
Se muestra et valor y brio, 
Que mata un rey enojado 
Mas que un fiero basilisco.— 
Y estando preso en Montancho , 
Marto triste y pensativo, 
Escuché en gran soledad 
Á uno que cantando dijo : 
—Mándaos prender el Rey; 
Mas temo que no os han dicho 
Que matasles á la Reina : 
HAY Dios , qué grave delito! 

tes dejastes los reinos 
Tambien del Tercer Filipo.— 
¡Casi despidiera el alma 
Bj no fuera por sus hijos ! 
2—Vos dijistes no lo hicistes; 
Mas vuestros propios amigos 
Lo que hicistes y no hicistes 
Sacan en palacio á gritos. 
Perdonad á mi instrumento 
Porque tan claro os lo ha dicho ; 
¡Mirad que reína un rey cuarto! 
¡Mirad , 
Esto contó á la Marquesa 
El buen marques Don Rodrigo : 
—No me repliqueis, Marquesa, 
Que me acortaréis los hilos 
Ve mi desdichada vida, 
Pues mal empleada ha sido. 
ld, Marquesa, á vuestro cuarto, 
Consoláos con vuestros hijos.— 
Y en señal de paz le dió 
Un ósculo en su carrillo, 
Diciendo : — ¡Adios, mi señora! 
¡Adios, adios, hijos mios! — 
ida que fué la Marquesa, 
Dijo delante de un Cristo : 
—¡ Misericordia, Señor, 
De aquel triste y añigido ! 
Que pues vos nos redimistes, 

os amparo y abrigo. 


(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal- 


deron, etc. Pliego suelto.) 





T. XVI. * 


arques, que os lo aviso — 


1201. 


(De Simon Herrero 1.) 


Los que seguis ambiciosos 
La grandeza cortesana , 
Y en los alcázares reales 
Quereis vivir sin mudanzas, 
Aunque por otros ejemplos 
Que antiguas historias cantan, 
Conoceis de la fortuna 
Los engaños y asechanzas; 
Aunque en el valiente Luna, . 
Por su célebre desgracia, 
Se muestra 4 cuántas miserias 
Está expuesta la privanza; 
Escuchad con atencion, 
Suspended un poco el alma, 
Que con razon se suspende 
Siendo tan justa la causa; 
Sabréis lo que está corriendo 
Sangre, y con razon se llama 
Correr sangre , pues, al caso 
Este de que corrió tanta. 
Caso es nuevo y prodigioso, 
Y tanto que se levantan 
Los cabellos con el miedo 
De tragedia tan extraña. 
Don Rodrigo Calderon , 
Que un tiempo se titulaba 
El marques de Siete-Iglesias 
Y de de la Guardia ; 
Tambien conde de la Oliva, 
Y de quien se confiaba 
El gobierno y los despachos , 
Y negocios de importancia, 
Fué preso por varias culpas 
Que en su proceso se estampan, 
Adonde tuvo por cárcel 
Dentro de Madrid su casa. 
Duró cerca de tres años 
La prision que fué tan larga, 
Porque lo fu ron malerias 
De gravedad y importancia. 
Al fin condenado á muerte;, 
Que pase por ella mandan, 
De que suplicó ante el Rey 
Y á su piedad soberana. 
Dos jueces mas se le dieron, 
Personas doctas , cautas, 
Y de cuya ejemplar vida 
Dirá el tiempo cosas varias. 
Vieron otra vez su culpa, 
Y despues de ventilada, 
La sentencia se confirma , 
Y en ella que muera mandan. 
El secretario á quien toca 
Haber de comunicalla, 
Hace que dos religiosos 
Para disponerle vayan. 
Quiere que estos le amonesten 
Y le dispongan el alma, 
Para que el golpe reciba 
De una pena tan amarga. 
Dos religiosos, que son 
De aquella órden descalza 
De la gran madre Teresa, 
Por mil atributos santa, 
Le van dando poco á poco 
Noticia de lo que estaba 
Ya dispuesto por el cielo, 

ue de allá sin duda baja. 
El Marques con buen semblante 
A la muerte le hace cara, + 
Y la sentencia segunda 
Es cierto que no le espanta, 
Porque desde la primera, 
El, de disponerse trata, 

13 


193 


DESPÍDESE DON RODRIGO CALDERON DE SU ESPOSA É HIJOS, DE CÓMO SE SIGUIÓ LA CAUSA Á DON RODRIGO, SE LE CONDENÓ 
Á MUERTE Y LE FUÉ NOTIFICADA LA SENTENCIA.— 111. 





494 


Haciendo mil ejercicios 

En que el cielo le inspiraba, 

Ayunos y disciplinas, 

Y oracion siempre lan alta 

Y llorosa, que cubria 

Toda la tierra de lágrimas. 

Como de estas prevenciones 

Su ánima fortificaba 

Para tan grave dolor 

Fuerte y robusto se halla. 

Oyó con semblante grave 

La sentencia que le daba, | 

Y dijo : — Si ello es justicia, 

Razon es que en mí se haga : 

La voluntad de los cielos, 
ue es voluntad soberana, 

Es bien tenga ejecucion, 

Que no es justo dilatarla.— 

Espantóse el secretario , 

Y los que con él estaban, 

Y dicen : — Sia duda el cielo, 

Caballero, te acompaña. — 

El modo de la justicia, 

Y la perfeccion cristiana 

Con que murió , otro romance 

Dirá en mejor consonancia. 


(Aqui se contienen cualro romences ubuy curio- 


sos , etc. Pliego suelto.) 


4 Es imitacion del romance de Don Alvaro de Luna, núm. 1001. 





1202. 


INTÍMASEÁ DON RODRIGO CALDERON LA SENTENCIA DÉ MUERTE 


Y DEMAS, FULMINADA EN PRIMERA INSTANCIA. — IV. 
(Anónimo.) y 


La barba basta la ciotura, 
Rubio el cabello y muy largo, 
Pálido y mudado el rostro , 
De ayunos el cuerpo flaco, 

Y una gruesa disciplina 

En sus delicadas manos, 
Cubierta de roja sangre 

Que de su cuerpo ha sacado , 
Estaba el de Siete- Iglesias 
Delante de un Cristo orando, 
Que la oracion es consuelo 
Ve un triste y atribulado, 
Cuando vió entrar por la puerta 
De la sala un secretario : 
—Perdone Vueseñoría, 

ue vengo á potificaros 

na terrible sentencia, 

Y me pesa el disgustaros. 
—Leedla, amigo, le dice, 
Que yo perdono de grado, 
ue ha de perdonar quien quiere 
r de Dios perdonado.— 
Y levantándose en pié, 
Con el sombrero en la mano , 
El secretario confuso 
La sentencia ha relatado : 
—Yo, Felipe, rey de España, 
Y de aqueste nombre cuarto, 
Mando cumplan lo siguiente 
Los de mi corte y palacio : 
A Rodrigo Calderon 
Es mi voluntad y mando 
ue un millon me restituya 

o doscientos mil ducados , 
Y lo pague de su hacienda 
De lo bueno y mas parado:  -: 
Tambien mando que le quiten 
Del pecho un rojo lagarto, 

ue no ha de cubrir la cruz 
un mal pecho los engaros: 
Y mando que en una mula, 
De su casa sea sacado, . 


ROMANCBRO GENERAL. 


Ensillada y enfrenada 

Como reo justiciado, 

Con pregoneros delante 

Que vayan manifestando 
Diciendo con altas voces 

De su vida el mal estado. 
Llegado que sea al suplicio 
De un funesto cadahalso, 

Sea á manos del verdugo 

En público degollado, 

Para que de ejemplo sirva 

Así al bueno como al malo, 
Dándole justo castigo : 

Esto ordeno y esto mando.— . 
De oir la triste sentencia 
Quedó el Marques desmayado; 
Con lágrimas en los ojos 

El duro suelo ha regado, 


(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal- 
deron, ete. Pliego suelto.) 





1203. 


PRESO DON RODRIGO CALDERON, DECLARA HABER SIDO HOMI- 
CIDA DE MUCHOS ; PERO NO DE LA REINA, DE CUYA MUERTE 


LE ACUSABAN.—V. 
(Anónimo.) 
Apriesa devana y coge 

La parca envidiosa y fiera 

El hilo del triste fin 

Del marques de Siete-Iglesias. 

Del arco y flechas se arma, 

Respoude d'esta manera : 

—¡ Dicen que maté á la Reina! 

Falsedad es, por mi honor. 

¡ Otras culpas me condenan , 

Que la de la Reina, no! 

Ántes en la otra vida 

Otros se quejan á Dios : 

Un paje que á media noche 

Medio vivo enterré yo 
ue me da grandes aullidos 
or donde quiera que voy. 

Donde quiera que estoy solo 

digo me dice una yoz * 

Señor, ¿por qué me matasle , 

Pues no tuve culpa yo? 

Y á un alguacil de corte, 

Y á la mujer de un oidor, . 

Y á un gentilhombre del Duque, 
ue es de Lerma , mi señor ; 

al pe de Saboya, 
ue en Valladolid murió, 
al cardenal de Toledo , 

Y al otro predicador; 

En treinta y tres otras muerles 
ue he hecho y consentido yo : 
stas muertas yo confleso, 

Mas la de la Reína no, 

Que pecados que no ba hecho 
o confiesa un pecador : 

De la Reina mi señora 

Nada sé, á fe de quien soy. 

(Siete romances de la muerte de Don Redrigo Cal- 
deros, etc. Pliego suelto.) 





1204. 


DEFINITIVANENTE CONDENADO Á MUERTE DON RODRIGO CAL- 
DERON , SE PREPARA Á ELLA RECIBIENDO LOS SACRAMEN- 


TOS.—VI. 
(Anónimo.) 


Otorgóle el Rey la súplica , 
Responde y da por respuesta 
Que le nombren jueces nuevos, 
pue vean si es justa y recta, 

ue no quiere del sin culpa 


ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Lleguen al cielo las quejas. 
Visto y revisto el proceso, 
Vieron que en justa conciencia 
Merecia muerle cruel 
Segun las leyes lo ordenan. 
Va el secretario al Marques, 
Dícele la triste nueva : 
Alí demostró el Marques 
Gran humildad y paciencia. 
Vueltos sus ojos dos rios, 
Responde d'esta manera : 
-—No miran que s0y Marques, 
Ni señor de Siete-Iglesias, 
Gran capitan de la Guardia, 
Conde de Oliva y su tierra, 
Y comendador de Ocaña , 
Y regidor de Plasencia; | 
Mas, fuí del Rey secretario, 
A qna Dios en gloria tenga, 
Y ful de Valladolid 
Alguacil mayor; yo era 
Conde de Villalonga, 
Que me dió el duque de Lerma , 
n otros muehos ditados , 

Con mas de dos mil grandezas; 
Mas ser de un rey secretario, 
Ser quien 4 España gobierna, 
Entre todas Jas que tuve 
Es la mayor excelencia. 
Son trescientos mil ducados 
Los que tenia de renta. 
Por escalones de vidrie 
He subido á la alta esfera ; 
Pero al fin , coma eran flacos 
He venido á dar en tierra. 
A Don Álvaro de Luva 
Representa hoy mi tragedia, 

ue él fué paje, y yo lo fuí : 
¡Mirad qué dicha la nuestra! 
¡Ob quién fuera pastorcillo 
e guardara sus ovejas, 

ue pudiera ser que allí 
Tuviera ménos soberbia !— 
Y á los veinte de octubre 
Del presente, que se cuentan, 
Comulgaron al Marques 
Que llaman de Siete- Iglesias ; 
Y entrando Cristo en su cas2, 
Le dice d'esta manera : 
—Seais, Señor, bien venido 
Á mi casa, enhorabuena , 
Que hoy venis vos á la mia, 
Yo mañana iré á la vuestra. 
trad dae pira 

ecoged aquesta oveja 

ue huyó de vuestro rebaño 


or culpas que en mí se eucierren, 
(Siete romences de la muerte de Don Rodrigo Cal- 


, Oto. Pliego suelto.) 





12053. 


PREPÁRASE Á LA MUERTE DON RODRICO CALDERON. 


(Anónimo.) 

Quedando ya triste y solo 
Don Rodrigo Calderon , 
Al paje que está de pnardia 
D'esta manera le habló : 
-—Bien sabrás, amigo mio , 
Triste y pensativo estoy 
Desde aquel dia en ol 
En Montancho cantor : 
oo eS maté á la Reina 
¡Ay Dios, qué e traicion 
Pagaré yo con la vida ! 
Pero no la debo , 20.-— 
Para quitarle la cruz, 
El Comendador mayor 


Al marques de Siete-Iglesias 
D'esta manera le bablo : 
-—Perdone Vueseñoría, 
Que manda el Rey mi señor 
Que le quite esta encomienda : 
¡Péname, á fe de quien soy! — 
Y viendo el de Siete-IJglesias 
Resuelto al Comendador 
La cruz que traía al pecho 
De presto se la quitó; 
Que los nobles caballeros 
Han de mostrar el valor, 
Y al hábito que vestia 
D'esta manera le habló : 
— ¡Perdonad , hábito santo, 

ue no he merecido yo 

ue se adornara mi pecho 
Con vuestro sagrado honor! 
Miéntras aquí habeis estado , 
Cruz pareciste en rincon t, 
Y porque todos me pisen 
Os me mandau quitar hoy. 
Mas perdóname, cruz santa, 
Si es que os hice traicion, 
Y entre tantos enemigos, 


¿Qué haró yo, mi cruz, sín vos? — 


stando en estas razones, 
Una triste voz oyó 
A la Pdo de la sala, 
ue Haman con un cordon 
s frailes de San Francisco, 
De la órden qu'es menor. 


Dijoles : — Deo gracias, padres.— 


Y el hábito les besó. 
Dijoles que se sentasen ; 
Respondieron : — Gran señor, 
Ya no es bora de sentarnos ; 
Vuestra vida se acabó, 
Y venimos á exhortarle 
gue ponga firme su amor 
o Cristo, Rey soberano, 
Que á todos nos redimió , 
ue las diez son ya del día, 
en este punto las dió, 
Y á las once, segun dicen, 
Ya habréis dado cuenta á Dios.— 
Sacó un Cristo de la manga, 
Y dióselo á Calderon, 
Y tomándole en sus manos 
D'esta manera le habló : 
—Vos sois el Rey de los reyes, 
Vos el supremo r; 
Que los reyes d'este mundo 
De polvo y ceniza son, 
Esto dijo Don Redrigo, 
Y á los padres se volvió : 
-—Las mercedes de los reyes 
Dineros prestados son, 
Que se piden á su tiempo 
Con soberbia ejecucion. 
—Caldero inútil he sido?, 
Que ya no soy Calderon. 
¿Qué me importó ser marques 
e coli pt pues hoy 
Ninguna ea mevale 
Áuu para hacer oracion ? 
ue no me apena morir 
a, mues condenado estoy ; 
A Felipe Cuarto temo 
Que me ba de hacer euartes hoy; 
Mas los cuartos son de cobre, 
Yo me llamo Calderon , 
Y muchos contrarios tengo; 
Solo á la defensa estoy. 
Duelo me hace la Marquesa : 
Queda viuda y sin hanor; 
Tambien me duelen mis hijos, 
ue quecan sin padre hoy, 
los llevo atravesados 


105 


190 ROMANCERO GENERAL. 


Ea medio del corazon, 
Porque los dejo sin padre, 
Sin bacienda y sin honor. 
Mucha me duele mi padre, 
ue, cuando el Rey me prendió, 
on lágrimas de sus ojos 
Mi triste rostro bañó, 
Y me dijo : —Hijo mio, 
Con vuestra alma vaya Dios, 
Que si al ner servisteis bien, 
El os dará e galardon; 
Mas si le servisteis mal 
No alcanzais mi bendicion , 
Que perdeis hijos y hacienda , 
Mujer y reputacion. 
(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal- 
deron, eto. Pliego suelto.) 


1 Era costumbre en España poner cruces en los rincones 
que las casas formaban sobre las calles para evitar que se en- 
suclasen en ellos, respetando el signo cristiano. Don Rodrigo 
citando esto se considera como digno de respeto , no por sí, 
sino por la cruz que llevaba, y que siendo él despreciable, le 
hizo respetable todo el tiempo que la llevó al pecho. 


2 Desde este verso se emplea á jugar del vocablo, y á la 
verdad , que aunque era moda en su tiempo, Don Rodrigo no 
estaria para hacerlo en la situacion que se veia. — Porque Fe- 
lipe era el IV, y Calderon y las calderas eran de cobre, metal 
de que se hacen los cuartos, moneda, aludia el privado á que 
el Rey le haría cuartos, es decir, le haria descuartizar como se 
acostumbra á cierta clase de reos cuyos miembros despedaza- 
dos se cuelgan en los sitios donde cometieron sus crímenes.— 
¡Esto es miserable ! 





1206. 


DE CÓMO DON RODRIGO CALDERON SE DESPIDIÓ DE LOS SU- 
YOS , PUÉ CONDUCIDO AL SUPLICIO, Y MURIÓ ; CON EL ACTO 
DE CONTRICION QUE HIZO ÁNTES DE SER DEGOLLADO. —VI11. 


(De Simon Herrero.) 


Desde el Artico al Antártico 
Suene mi trompa lijera, 
Y escúchenme los nacidos 
Esta infelice tragedia. 
Del desdichado Rodrigo 
Contaré las trístes nuevas, 
Que siendo de admiracio», 
Bien pueden todos Icerlas. 
Por causas muy criminales 
A degollar lo sentencian, 
Cuya tragedia infelice 
Claros ejemplos nos muestran. 
Viendo ya el triste Rodrigo 
Que está su muerte tan cierta, 
Á su mujer y á sus hijos 
Les dice d'esta manera : 
— Adios, mi y rd esposa, 
Del alma querida prenda , 
Cuyo rostro, mas qu'el sol, 
En mi pecho reverbera : 
Adios , cara prenda mia, 
Adios, hermosa Amalte2, 
Ya no espereís mas de verme, 
Porque mi muerte se acerca. 
Hijos mios de mi alma, 
Ejemplo dejo en la tierra; 
No hay seguridad humana, 
Por ser tan flacas las fuerzas. 
Las privanzas d'este mund.) 
Son torres de nubes hechas, 
Que en soplándolas el viento 
Se hacen menudas piezas. 
Por escalones de vidrio 
Subí á4 mi trono y grandeza; 
road por ser facos, 
he venido á dar en ticrra. 
A Don Alvaro de Luna 
Representa mi tragedia. 
El fué paje, y yo lo fuí, 
Considerad mi bajeza. 


Quien imitara al pavon 
Cuando hace su hermosa rueda, 
Que en mirándose los piés 
Queda en un punto deshecha. 
Peligro es estar en alto, 
Pues es cosa clara y cierta 
Que dará mayor caida 
Quien sube mas escaleras. 
Yo he subido 4 la alta cumbre 
De glorias perecerderas : 
Cat por haber subido 
En la cumbre de mi rueda. 
¡Ob , quién fuera un pastorcillo 
Que guardara sus ovejas, 
(Que pudiera ser que alli 
Tuviera ménos soberbia 1 
¡Hijos mios muy queridos , 
ecibo en veros tal pena, 
Que padezco cien mil muertes, 
Aunque una sola me espera ! 
La humildad os encomiendo , 
Porque es la humildad tal prenda, 
ue al que es en la tierra humilde 
ios le da la gloria eterna. 
Callad, hijos, no lloreis, 
Que aquesas lágrimas tiernas 
A los mas duros diamantes 
Volverán en blanda cera. 
Callad, paces de mi vida, 
No bañeis las canas bellas : 
Abrazadme, padre mio, 
Sí es que merezco esta ofrenda, 
Perdonad, si os he agraviado 
Con mi ruda y tosca lengua : 
Dadme vuestra bendicion, 
Pues que ha de ser la postrera. 
Nombre tengo de Rodrigo, 
Qu'es cifrado con dos letras : 
Veréis que dice rodando : 
¡Tal es la humana miseria !— 
Aquesto 74d el Marques 
Llorando lágrimas tiernas, 
Y mas les dijera allí 
Si mas espacio le dieran. 
Subiéronie en una mula 
Toda de luto cubierta, 
Y los vestidos del Come 
Eran de bayeta negra. 
Seis benditos religivsos 
Himnos y salmos le rezan, 
Y con fervor le animaban 
Pidiendo á Jesus clemencia. 
Muchedumbre de alguaciles 
Van diciendo : « Afuera, afucra, » 
Porque la gente era tanta, 
ue ocupan calles y puertas. 
n pregonero delante 
Dice con voz que le oyeran : 
-— Manda el Rey nuestro señor, 
Que se cumpla la sentencia : 
Condénase á degollar 
Al marques de Siete-Iglesias , 
Por muy atroces delitos, 
Que en el pregon no se cuentan, 
porque alevosamente 
Le mandó dar muerte flera 
A un hombre, y por eso es justo 
El que degollado muera. — 
Llegaron á la gran plaza 
Donde se ven por grandeza 
infinidad de balcones, 
Que hay da ienos y setenta. 
Estaban llenos de gente 
Tejado, ventanas, rejas : 
Un juicio final mostraba 
La máquina que hay en ella, 
Subió al tablado Rodrigo, 
Con notable lijereza ; 
Sueltos los piés y las manos 








ROMANCES RELATIVOS Á LA HISTORIA DE ESPAÑA. 


Como una humilde cordera. 
Dióle un padre religioso 

Un Cristo de gran belleza, 
Y abrazándose con él 

Le dijo d'esta manera. 





1207. 


ACTO DE CONTRICION QUE HIZO SOBRE EL CADALSO 


DON RODRIGO CALDERON. — 1X. 


-— Dulcísimo Jesus mio , 
Pao de vida y gloria eterna, 
Cordero, leon , gigante, 
Divinidad sempiterna , 
Maná de inmensa virtud, 
ue á todo el mundo consuelas ; 
2cimo de engandi santo 
Que en la Gruz se nos presenta; 
elícano, que amoroso 
Con la sangre de sus venas 
Resucita á sus bijuelos 
Para darles vida eterna ; 
Divino Dios, Pastor bueno, 
Yo soy la perdida oveja : 
Acógela en tu rebaño, 
Porque anda el lobo tras ella. 
No mires á mis pecados, 
Mira tu grande clemencia : 
Ya, Señor, me vuelvo á tl 
Llorando lágrimas tiernas. 
Misericordia, Señor, 
Padre mio, gloria eterna; 
Mi dulzara , mi esperanza, o 
Mi regalo, mi riqueza. 
Sediento vengo á tu fuente, 
Déjame beber en ella, 
Porque en fuente tan perene 
En pa el alma Conti: A 
pródigo soy que llego S 
Con humildad á tu puerta,  - 
Muy diferente del otro 
Por quien mataron ternera, 
Padre mio, Jcsus bueno, 
Mira tu grande clemencia : 
Gusanillo soy humilde 
El mas vil que hay en la tierra. 
Déjame entrar en la llaga 
Que está en tu costado abierta, 
Pues es una puerta franca 
Para los que á tí se allegan. 
Los brazos tienes abiertos, 
Y es una señal muy cierta 
Que me quieres abrazar 
Lleno de amor y clemencia. 
Por mí encarnaste y naciste 
Tomando humana librea, 
Y por mi fuiste enclavado 
Con mil oprobios y afrentas : 
Perdona al triste Rodrigo, > 
Que aunque mas mis culpas sean, 
Para tu misericordia 
No son nada todas ellas. 
Bendigan ta santo nombre 
En los cielos y en la tierra, 
Y yo para mas regalos 
¡Jesus! diré muy apriesa., 
Aquesta afrentosa muerte 
Me sirva de penitencia, 
Para que por ello alcance 
Á gozar la vida eterna. 
(Aqui se contienen cuatro romances nsuy eurio- 
sos, etc. Pliego suelto.) 


1208. 
SUPLICIO DE DON RODRIGO CALDERON. 
( Anónimo. ) 


Si el penoso y triste llanto : 
A la suspension da treguas, 
Le un desdichado marques 
Oiréis la jofeliz tragedia : 
Acusaciones vulgares 
Sus delitos manifiestan, 
Presagios de su fortuna 
Y hijos de su soberbia. 
El vulgo vario dudoso 
lla dado contrarias nuevas, 
Acreditando mentiras 
Y autorizando sospechas. 
Llegó pues el triste dia 
De la ejecucion molesta, 
Adonde la admiracion 
Quedó de sí satisfecha, 
Para cuya prevencion 
La paa ayor despejan, 
Y el funesto cadahalso 
Fabrican cn medio d'ella : 
En él una tosca silla 
De las del Marques diversa, 
Tanto en la fábrica humildo 
Cuanto en al:ura soberbia; 
No la cubrieron de luto, 
Que no están siempre cubiertas 
De honor las pompas del muudo 
A los que se adornan d'ellas. 
La soberbia plaza y calles 
El confuso vulgo llena, 
Del suceso portentoso 
Comentando la sentencia. 
No quedó torre ó balcon, 
Terrado, ventana ó puerta, 
Que del caso desdichado 
La pesadumbre no sienta. 
Entre las once y las doce 
Sacan al de Siete- Iglesias 
De su casa regalada, 
Ya hecha cárcel horrenda. 
En una entlulada mula 
Subió con accion severa, 
Con caperuza y capuz 
En vez de la cruz bermeja ; 
Cabello y barba crecida, 
Saco, ya que su imprudencia 
Dejó de la ocasion calva 
La mal segura melena, 
Un Cristo crucificado 
Puesto en sus manos contemp!.. 
Con gran devocion, sacando 
Del vulgo lágrimas tiernas. 
Grande guardia de alguaciles 
De la casa y corte lleva, 
Diferente compañía 
Que le hacia la tuJesca. 
La Paz y Misericordia, , 
Ambas cofradías lleva, 
Con que pretende vitoria 
Debajo tales banderas. 


" Cuatro pregoneros luego 


En alta voz manifiestan, 
Alternative, las culpas 

Que al suplicio le condenan. 
Por muertes y alevosías 
Publica el pregon que muera 
Degollado un hombre triste 
Á quien mató su soberbia. 
Con pasos lentos y graves 

Al lugar trágico llega; 

Con ánimo valeroso , 

Si en morir hay quien lo tenga , 
Las gradas penosas sube, 

Y en lo mas alto contempla 
De la mudable fortuna 


197 


ROMANCERO GENERAL. 


La poco segura rueda, 
Exhórtale el confesor 

A la celestial carrera, 

Con que el misero paciente 
Muéstra contricion inmensa; 
Y para mejor pasar 

El amargo trago, ruega 

Al carmelitano padre 

Le oiga de penitencia. 
Hízolo, y humildemente 
Postrado pecho por tierra, 
Recibió la absolucion 
Porque le dé gloria eterna. 
Con ánimo valeroso 

Tomó la silla funesta, 
Adonde el fiero verdugo 

Le ligó brazos y piernas. 

Al dichoso desdichado 
Cubre de una banda negra 
Los ojos, y desenlaza 

Del cuello las blancas trenzas. 
Las altiveces mundanas 
Muestran su vana potencía , 
Ayer mandándoto todo, 

Y hoy á un verdugo sujetas. 
Pendientes estaban todos, 
La respiracion suspensa , 
Hasta que la vil cuchilla 

Se vió de sangre cubierta. 


(Códice del siglo xv11.) 





1209. 


DE CÓKO MURIÓ DON RODRIGO CALDERON EN EL PATÍLULO.—X. 


(Anóntmo.) 


* A veinte y uno de octubre, 
Las diez, poco mas ó ménos , 
Sacan al triste Marques 


Todo de luto cubierto, E 


Sale de su misma casa, 

Y de un angosto aposento , 

pue primero fué gran sala 
aplauso y recíbimiento. 

No va en jaeoes bordados, 

Ni en caballo, como es cierto, 

Sino ensillada una mula, 

Como justiciado y reo ; 

No acompañado de pajes, 

Ni ménos de Mabarderos , 

Sino de padres devotos 

Que le adiestran para el cielo ; 

No campanillas de plata 

Lleva en el bozal y el freno ; 

Si Cristos, y campanillas 

Con que se entierran los re6s. 

Sesenta y mas alguaciles 

Van en su acompañamiento , 

Todos en fuertes caballos, 

Con otros tantos porteros. 

Los pregoneros delante 

Pregonan y van diciendo : 

-— sta es la justicia, dicen, 

Esto es del Rey mandamiento, 

Que manda hacer á este hombre.— 

¡Ay tragedia! Ay caso horrendo! 

Y las damas cortesanas 

Muestran grande sentimiento : 

Unas dicen :— Dios te ayude, 

Rodrigo , y dé sacro asiento.— 

Otras, viendo su humildad, 

Dicen :— Dios te lleve al cielo. — 

No entra en la escaramuza , 

Como solia algun tiempo ; 

Solo sube cinco pasos 

De un cadabalso funesto, 

Y al postrero escaton 

Es hien que al recibimiento 


Le salga el 0, pues  ' 
Ha de hacer su oficio presto , 
Con cinco padres devotos 
De la órden del Carmelo; 
Y desviando el capuz , 
Sacado un papel del pecho, 
Dándole sus propias manos 
Al confesor de sus yerros 
Le dijo :—Padre mio, 
Lo que le suplico y ruego, 
Que en estando yo sin vida 
E me desengañe al pueblo : 
ue la muerte de la Reina 
Cierto es que no la debo.— 
Humilde abrazó al verdugo, 
Por dar de bumildad ejemplo, 
Y en atar los piés y manos 
Andó el verdugo lijero, 
-——Atad, amigo, de dice, 
Las manos, que sueltas fuéron 
A manchar mí propia sangre : 
Manchad vos con ella el suelo. — 
Y teniendo ya los ojos 
Cubiertos de un velo negro, 
Al Crucifijo le dijo 
En voz baja estos requiebros : 
AE hatos Dios y Señor mio! 
¡Oh alto Dios y Señor nuestro ! 
o soy la oveja perdida 
Que por el despeñadero 
De los deleites del mundo 
Me despeñé ; mas confieso 
ue sois Dios del cielo y tierra, 
no, Trino y Dios eterno, 
Y en vuestras manos, Señor, 
Mi espíritu os encomiendo. 
Llevad , Señor, á esta alma 
Con los santos en el cielo ; 
Perdóvame, Jesus mio, 
Jesus, Jesus , Jesus bueno. -— 
Y en oyendo esto el verdugo 
Tiñó en sangre el fuerte acero. 
Unos dicen :— ¡Dios te ayude! — 
Otros dicen :— ¡ Credo , credo! — 
No confíe el mas subido 
En la torre de los vientos, 
Que aquel que mas presto sube 
Dan con él mas presto al suelo. 


(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal- 


deron , etc. Pliego suetto.) 





4210. 


DESCRÍBENSE LOS ÚLTIMOS MOMENTOS Y LA MUERTE 


DE DON RODRIGO CALDERON.— Xi, 
(Anónimo.) 


Dicen varios religiosos 
De diferentes conventos, 
Que jamas morir á nadie 
Con mayor perfeccion vieron, 
Escuchad, sabréis el caso, 
Aunque como al tiempo llego 
De dar el último golpe, 
Justamente me enternezco. 
Así como entró en la plaza 
Y del cadahalso al puerto 
Se apeó, sin que ninguno 
Le ayudase para ello; 
Subió la escalera toda 
Con grande valor y esfuerzo, 
Y entrado que fué al cadalso 
Besó tres voces el suelo. 
Luego se reconcilió 
Con un padre recoleto 
Del órden carmelitano, 
Planta del monte Carmelo. 
Tendido de largo á largo, 
Echado todo de pechos, 


ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 199 


Recibe la absolucion 
Á tanto favor atento, 
Al fin él se pone en pié, 
Y despues de haberse puesto, 
Dos veces besó al verdugo 
Que le amenaza sangriento. 
La venda, para vendarse 
Los ojos, se la dió él mesmo, 
En que metida la mano 
Dicen que la trujo al cuello.. 
Y asentándose en la silla, 
El verdugo carnicero 
Le ata los piés y las manos, 
Y venda los ojos luego. 
El le ofrece la garganta, 
ue fué su ánimo inmenso, 
murió dejando al muudo 
Admirado y satisfecho. 
Todos tienen esperanza 
De que goza del eleruo 


Premio de los escogidos, 

ue es el premio verdadero. 
Que estaba predestinado 
Por este camino creo, 
Y que Dios llevarle quiso 
A su celestial eonsuelo. 
A la noche le enterraron 
Sin aparato funesto , 
Como á un ajusticiado 
De los humildes del pueblo. 
En los padres carmelitas 
Descalzos le dan entierro, 
En donde está acompañado 
De muchos gloriosos euerpos. 
Téngale Dios en su gloría , 
Que de su piedad lo espero, 

á nosotros nos dé gracia 

Para que al Gn la gocemos. : 


(Siete romances de la muerte de Don Rodrigo Cal- 
deror . etc. Pliego suelto.) 





SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LAS CRÓNICAS Y TRADICIONES 
HISTÓRICAS DEL REINO DE NAVARRA. 





1214. 


BATALLA DE DON BELTRAN DS LA CUEVA CON UNA SIERPE , 


Y ORÍGEN DE SU APELLIDO Y BLASON. 
(De Don Francisco Navarrete y Montañes 1.) 
En planto asaz amargoso 
Yacíe la triste España , 
Con la sangre de sus ns 
La fermosura manchada, 
El leon rapante, ensiña 
De su lustror é sus armas, 
En el campo azul fallesce 
Con postrimera cuartana. 
Las sandeces de Rodrigo , 
Que siempre es sandio quien ama, 
A tan lastimosa coita 
Su faz altavera abajan. 
De aquella maldita fembra 
Non la fuerza, la dexanza 
Del godo, los amoríos 
Tornó en viles azagayas. 
¡Oh roin dueña torticera, 
Caloñosa, excomulgada , 
La pasion de un home sulo 
«Á tantas pasiones canmnias ! 
¿Qué convusco el sol liviano 
izo para tanta saña 
¡A una humanal fraqueza 
Prevenis fuerzas tamañas | 
Vueso tuerto no se enmienda : 
Quien no lo fizo lo paga ; 
¡Si tolleis la vida al Rey, 
Finque el reino que es su alma! 
¿ Dónde vas, péeñola mia, 
erdida y descarriada? 
Pero siempre al corazon 
Fuéron seguiendo las fablas. 
Derrocados sus castiellos , 
Sus fuerzas amancilladas, 
Menguado su poderío ,' 
Yan sin conhorte fincaba. 
En sus cue lastimeros 
Tan mucha fué la matanza, 
ue era de un finado , otri 
otierro en pena tamaña. 
Yan de la morisca grey 
Los canes con fiera rabia, 
Ni á los plantos se mueven, 
Nío 4 las cojtas se ablandan. 
Fuyen los que ménos pueden , 


E en su fadigosa andanza 
Con mas presura á la muerte ” 
Se avecinan sin buscalla. 

Las fraguras de los montes 
Conquieren por segurauza ; 
Ca, cuando mengna en los homes, 
Piedad en las fieras hallan. 
Ya so el dominio agareno 

De finojos la homildanza 
Comprideras cerimoñas 

Al cuerpo faz, non al alma, 
Empero allá en. las Esturias- 

E la invencible Navarra 

El uno gusan de seda 

E otri pajaron de Arabía,, j 
Pelayo é García acucian 
Resocitar la mesnada; 
Erguidos en los escudos 

Les sostienen tres vegadas. 
Otras tres les gridan todos, 

E con vertud soberana 

Rey apellidan al uno, 

E ellos ciñen sus espadas, 
«Aslas, astas», en los montes 
Con denuedo se escochaba : 
Magiter son finados muchos, 
Finca quien poblique «astas.» 
García, asaz eoidoso, 

A la facienda se apaña , 

E para el comenzamiento 

A Mossen Beltran acata. 

Era Beltran de alta guisa, 
Muchos algos, sangre clara, 
Con quien él partiera el reino 
Si deviso non mancara, 

— Beltran amigo, á tu rey 
En tantas coitas ampara ; 
Acátale el corazon, 

Non te coides de su fabla ; 
Yan atiendes la estrechura 

En que finca nuesa patria : 
¡Cuánta tristura nos cerca 
Cuánta brega nos aguarda! 

El pavor de nuesas gentes 

De las lides los aparta : 
Moradas facen los riscos, 
Fuyendo de sus moradas. 

Los foracos de Sobrarbe 
Encobridores atapan 

Muchos homes, que ayuntados 


Servirán en la demanda. 
Pesquirid con buen talante 
Sus escondrijos y estancias, 
Ca 4 hombre de tal valía 
Le atañe aquesta fazaña. 
Si despavoridos fincan 
Tollidas las esperanzas, 
Fabláudosles tú, non dubdo 
que su mengua se desfaga. 
an la morisma se acucia, 
Non hay, si non, sus, viaja ; 
_La Trenidat te defienda ñ 
E vuelve con gran compaña.— 
Al non fabló, é el cabdiello 
Non repuso , porque basta 
Por respondida en el noblu 
Facer lo qu'el Rey aplaza. 
Cedo demanda el troton, 
E cedo pide las armas, 
E acucioso en la emprendida 
Del mucho pracer non yanta. 
Era el troton muy polido, 
Apuesto é de buena traza , 
Ca andaluzas praderías 
Yeno le dieron é agua. 
Somo él se encima Beltran, 
El se fuelga é se reengracia, 
E bollicioso se engrie 
Andando como que pára. 
Yan de Sobrarbe en las cumbres 
Olea las breñas altas ; 
Sus escondrijos penetra, 
E su lobreguez acata. 
is y é ade fiera sierpe, 
qué tremenda alimaña 
Los pasos é los desiños 
Le detiene é le embaraza! 
5 qu bofido dió el troton ! 
¡Qué silbo la Gera brava! 
¡Cuántos árboles derrueca 
Con solo una coletada ! 
Sospenso quedó Beltran , 
Non pavoroso, nin bastan 
Para que pavor mantenga 
Todos los tigres de Ilircaña. 
Yan se estremece la fiera, 
E de sus prietas escamas 
Montañas erguidas face, 
E de fumo otras montañas. 
Á la presa se avecina, 
E con la cola enroscada 
E la boca escomunal, 
Mientra non fiere, amenaza. 
Beltran asaz denodado 
De la brega non se aparta, 
E ella desmontando el bosque 
Previen coso á la batalla, 
Los sus ojos en el cielo 
Donde finca su esperanza, 
Fuerte la mano en el freno, 
Sotil el caballo manda. 
Cosetea á un lado e otri, 
Fiérela con gran pojauza, 
E entre sus escamas duras 
La enclavija tres lanzadas, 
¡ Qué rogidos tan horribles ' 
pen rentable é flera rabia ! 
avorido el monte gime; 
Empero Beltran non falta. 
Erguido el cuello le busca , 
E viendo que non lo falla, 
Fincando sus engañifas 
Asazmente castigadas, 
Ayunta cabeza é cola, 
E al azote que descarga , 
Non encontrando 4 Beltran, 
Un pecera face rajas. 
Vuelve á lisiarla el cabdiello ; 
E somo ella se encarama, 


ROMANCERO GENERAL. 


E mientra mas la pesquiere, 
Mas cedo se desenlaza 
Entribase en un peñasco, 
Dende él fiero se desgaja ; 
La lanza le faz añicos 
E el caballo despatarra. 

De su valor sostenido 

De peon en la campaña, 

Mal ferido é acosado 

Se mantiene en la demanda. 
De sangre é sudor cobierto 
Riepta su mucha tardanza, 
E con sopitez embiste 

Por dar ún á la batalla. 

Por la su boca voraz 

El duro estoque le ensarta, 
Faciéndole con la punta 
Utra boca en las espaldas. 
Rompe é quebranta el acero, * 
Por el aíre se levanta, 

Al suelo veneno escupe, 

Al cielo fuego esparrama, 
Con el postrimer bramido 
Mortal su cueva demanda ; 
Ca aun las alimañas quieren 
Finar en su propia casa. 
Síguela el garzou soberbio, 
Sin lanza, troton ni espada, 
E entre sus brazos la aloga, 
De lidiar con mayor ansia. 

Al tronco de un robre afierra 
Por si arroja la moutaña 
Mas leones que espachurre, 
Y mas sierpes que desfaga. 
A los silbos é las voces , 

Coa mayor pavor que saña, 
Salieron 4 las fraguras 

Los homes que se ocultaban. 
Con ellos tornó Beltran, 

E del Rey en la acatanza 
Conbortándoles valiente 
Todo el soceso le narra. 

«— La vuesa merced , el Rey, 
Que los homes le ayuntara 
Me mandó, fieras é homes 
Pesquerí, ved la fazaña. 

Non coides de mis feridas, 
Que como á vos os alaña, 
Sangre que en las venas finca 
Toda es vuesa, derramalda.— 
Vió la sangre el Emperaute, 
E cobdicioso la apaña; 

s ue el ayuntarse con ella 
Fué la prez de los monarcas, 
La mano en ella homedece, 
Por el pecho se la pasa, 

E dice :— Beltran amigo, 
Esas serán vuestras armas? : 

Los vuesos blasones rojos, 
Esa cueva é alimaña, 

-Pavor serán de enemigos, 
Serán el honor de España. 
Tomad solaz , gran cabdiell», 
Que viviendo vos non manca 
Ármas nin guerreros «ue 
Puedan restaurar la patria. 

(Romance que pinte la batalla, etc. Plicgo suelto.) 


8 t Es este romance una afectada imitacion del lenguaje an- 
guo. 

2 Mojada la mano en ei y pasados los dedos por el pc- 
cho del héroe, debió dejar impresas unas líneas , que pueden 
semejarse á las barras del escudo de Navarra. Cuéntase, que 
importunado nuestro buen Cários 111 por los oflciales de Se- 
cretaría, para que les diese uniforme y designase su bordado, 
se mojó los dedos en tinta y los señaló cruzando las líneas 
diagonalmente sobre un papel, diciendo á los importunos, 
que aquel fuese el diseño del bordado en el uniforme. Quizá 
este cuento fué tomado y convertido en sátira del hecho atrl- 
buido 4 Don García de Navarra con Don Beltran de la Cueva. 


ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 201 


1212. 


NACIMIENTO Y CRIANZA DEL REY DOX SAXCHO ABARCA.— ORÍ- 
GEN DEL SOBRENOMBRE ABARCA , Y DEL APELLIDO LADRON 


DE GUEVARA. E 
(Anónimo 1.) 


Por los mas espesos montes 
Y lugares de Navarra, 
Ese rey Don Garcia Iñiguez 
Con su ejército pasaba, 
Y la reina su mujer, 
Que llamaban Doña Urraca, 
Que íba en dias de parir, 
on su preñez muy pesada, 
No llevando aquel aviso 
Quel tiempo les obligaba. 
en de traves los moros 
e estaban en la celada. 
Rey no pudo excusar 
De haber con ellos batalla : 
Los moros matan al Rey 
Y á la reina Doña Urraca, 
La cual no pudo buir 
Por estar ya tan preñada. 
Diérale un perro moro 
En el vientre una lanzada, 
Y en el monte de Ainar 
La triste Reina quedaba. 
Ya que los moros son idos, 
La gente muerta nenaon 5 
Un caballero del Rey 
Que se llamaba Guevara, 
Viniendo por aquel monte , 
Do la Reina muerta estaba, 
Vióla estar toda desnuda, 
Y conocióla en la cara. 
Con dolorosos gemidos 
A la Reina se allegara, 
Y vió la mano del niño 
Salida por la lanzada, 
ue pugnando por nacer 
aturaleza esforzaba ; 
Sintiendo su madre muerta, 
Por salir se trabajaba. 
El caballero que siente 
Qwel Infante vivo estaba, 
Abrió el vientre de la madre 
Y el niño vivo sacara, 
El cual envuelto en sus paños 
Á su casa lo llevara ; 
Y tomó buenos testigos 
Del caso, cómo pasara ,- 
Para probar la verdad 
Cuando su tiempo llegara. 
Haciéndole baptizar, 
Sancho Garces le llama : 
Lo mas secreto que pudo 
A su mujer lo encargara. 
Cuando el niño fué crecido, 
gue ya grandecillo estaba , 
l ayo le trae vestido 
De vestidura muy basta, 
Y en lugar de los zapatos 
Con abarcas le calzaba, 
Por no dar á conocer 
El gran leon que criaba. 
Al cabo de algunos años 
Que el reino sin rey estaba, 
Júntanse los de Aragon 
En esa ciudad de Jaca, 
Para elegir nuevo rey, 
Pues sucesor no se halla. 
Sabiéndolo el cahallero 
Con el Infante cabalga, 
Que tenia ya quiace años , 
viénese para Jaca; 
El cual traía vestido 
Con abarcas y zamarra, 
En hábito pastoril 


Como siempre se criara. 

Dice á los aragoneses 

Que aquel es su rey sin falta : 
Presenta alli Jos testigos, 
Hácese buena probanza ; 
Luego le eligen por rey 
Grande fiesta comenzaba. 
Por razon de las aharcas 
Llamáronle rey Abarca, 

Y á su ayo el caballero 

Que se llamaba Guevara, 
Llamároule Don Ladron 
Porque tan bien lo hurtara, 
Y hácenle mucha honra 
porque su rey les criara : 

De allí vienen los Ladrones 
Tan nobles en nuestra España. 


(TiwonEDA , Rosa española.— 1. WoLr, Rose de 
romances , pág. 44.) 


4 Suponela tradicion en varios romances que Saneho Abarca 


manos del conde Fernan Gonzalez, y á esto atribuyen 


el odio que nació entre las familias de ambos, y que despues 
fué RS de persecuciones y guerras entre Navarra, Leon y 
a. 





1213. 


ORÍGEN DEL SOBRENOWBRE ABARCA DADO AL REY PRIMERO 


DE NAVARRA , DON SANCHO. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


No reinaba rey ninguno 
En Navarra, ese reinado; 
Los moros entran en él, 
Todo cl reino han estragado : 
En los montes Pirineos 
Un hidalgo habia bonrado, 
Fuerte y áspero en la lid, 
Don Iñigo se ha llamado, 
Y por sobrenombre Ariesta, 
Que nota ser esforzado. 
A los llanos de Navarra 
De los montes ba bajado ; 
Muchas batallas de moros 
Iñigo les ha ganado , 
Y por Jos sus buenos hechos 
De Navarra es rey llamado. 
Un hijo,hobiera el Rey, 
Don García era nombrado : 
Tambien fué rey de Navarra; 
Hombre era mucho estimade, 
Muy ardido en las batallas, 
En armas muy señalado. 
Casóse con Doña Urraca, 
De reyes se ha procreado : 
Despues de muerto su padre 
El reino habia heredado. 
Estando en uba su aldea, 
De traicion no se guardando, 
Dieron sobre él muchos moros; 
La muerte le babian dado, 
Y la Reina su mujer 
Mal berida babía quedado : 
Diéronte por medio el vientre , 
Por muerta la habian dejado. 
Los cristianos vienen luego, 
Los moros buyen del campo. 
Hallaron muerto á su Rey, 
Y la Reina en ese paso : 
La Reina estaba pretada _ 
Poco falta para el parto; 
Por el golpe que le dieron 
El niño mostraba el brazo. 
Plugo á Dios que vivo sale : 
Las amas lo habian tomado; 
La Reina finara luego, 
A él hab puesto á recado; 
Llamóse Sancho García, 
Un bidalgo lo ha criado, 


ROMANCERO GENERAL. 


Hombre de muy alta guisa, 
De su padre muy amado. 
Muy bien criara al lufante, 
Crianza buena le ba dado; 
Salió muy ardido y bueno, 
Muy franco y muy esforzado. 
Tomó el reino de Navarra 
Que su padre habia dejado; 
Casóse con Doña Toda, 
De linaje sublimado. 
Sobre Pamplona, esa villa, 
Muchos moros han llegado : 
El Rey salia de Cantabria, 
Y á Roncesvalles llegado , 
Las nieves habia crecidas, 
Al Rey ponen gran embargo : 
Hizo abarcas de los cueros - 
Para sí y á sus vasallos. 
No podía de otro modo 
Socorrer á los cristianos; 
Porque las nieves son muchas , 
No aprovechan los zapatos. 
Pasó los puertos de noche , 
A los moros ha legado; 
Firiólos á sobre viento , 
De muertos cubria el campo : 
Ganó gran tierra á los moros, 
Gran temor le habian cobrado : 
Llamóse Don Sancho Abarca 
Por ponerse tal calzado. 
(Sep6LvEDA, Romances nuevamente sacados, etc.) 





1914. 


CONSEJOS DADOS POR EL AYO QUE LE CRIÓ AL REY 


DON SANCHO ABARCA. 
(Anónimo.) 


—Señor rey Don Sancho Abarca, 
Agora que sois de edad 
Oid lo que me mandaron 
pue vos dijese, y notad , 

os que del cielo reciben 
Mercedes de mas caudal, 
A facer mas de su parte 
Mas obligados están. 
Los moros que vuestro padre | 
Mataron tan sin piedad , 
En celada lo cogieron 
Pasando por Valdeiñar. 
Desque fugieron los suyos , 
Esos Dios los juzgará, 
A lanzadas le mataron 
Pasando por Valdeiñar. 
Vuestra madre Doña Urraca, 
De quien Dios faya piedad, 
En el cuerpo vos tenía 
Cuando murió por gran mu. 
Por las feridas vos dabaíis 
De querer nacer señal : 
Mostrábades un bracico, 
Vilo yo que iba á pasar 
Con algunos mis vasallos 
En remedio de aquel mal. 
Apeéme del caballo, 
Metí mano á mi puñal : 
Fincárame de hinojos ,. 
Y con piadosa crueldad 
Ensancbara la ferida 
Para baberos de sacar. 
Saquévos envuelto en sangre, 
Mas libre y sin ningun mal, 
Y encomendando el secrelo 
Tornámos á cabalgar. 
Hoy hace justos dos años 
Que en este mismo lugar 
Los fidalgos y homes buenos 
Rey se juntaron á alzar. 


Súpelo yo donae estaba 

Y adonde os tenía á criar, 

Y con abarcas calzadas 

De que hoy Abarca os llamais R 

Os puse en medio las Cortes, 

Y faciéndolas parar, 

Descubrí las maravillas , 

Cuanto pude la verdad. 

Desque me ereyeron todos 

Diéronvos el cetro real, 

Y 4 mí el nombre de Ladron 

Por mi furto autorizar. 

Por tanto, buen (fijo nuestro, 

Que otros padres non falais , 

Cuidá por el bien de todos 

Y susteatadnos en paz. 

A las viudas socorred 

Las buérfanas amparad , 

Non echeís mas pecho al pueblo 

De lo que puede llevar. 

Cumplido he mi pleitesía, 

A la paz de Dios tincad.— 
(Romancero general.) 


1218. 


MILAGRO DE SAN ANTOLIN CON DON SAXCHO El MAYOR, 


REY DE NAVARRA. 
(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


A caza salió Don Sancho, 
Rey que en Castilla reinab. ; 
Ali donde es hoy Palencia 
Una gran cueva hallaba, 

Y dentro de aquella cueva 

Un altar antiguo estaba 

A honor de San Antolia; 

Otro tiempo en él se honraba : 

Junto á él estaba un puerco 

De catadura muy brava. 

En el sagrado lugar 

Matarlo el Rey acordaba : 

Alzó el brazo para darle, 

El brazo se le secaba : 

El buen Rey muy afligido 

Devota oracion rezaba; 

En ella rogaba á Dios 

De sobre él quite su saña : 

Tomaba por su abogado 

Al Santo que ya nombrara : - 

Por los ruegos del buen mártir 

Dios al Rey sano tornaba. 

AM do estaba la cueva 

A Palencia la fundara , 

Y encima de aquella ermita 

Un Jo templo edificaba : 

El Rey le dió muy gran renta, 

Con que bien se sustentaba : 

Puso en ella su arzobispo, ' 

Y catedral se llamaba. 

Hizo Dios este milagro 

Por darnos muestra muy clara, 

Que quiere que á los sus templos 
ran reverencia se haga. 

(SerúLveDa, Romances nuevamente sacados , ete ) 


RARA 


1216. 


LOS INFANTES DE NAVARRA ACUSAN DE TRAICIÓN Á SU MADRE, 


Y RAMIRO, BASTARDO DEL REY, LA DEFIENDE. 


(De Lorenzo de Sepúlveda.) 


En Castilla y en Navarra 
Don Sancho el Mayor reinaba f : 
Muy guerrero es y valiente, 

ue los moros quebrantaha, 

randes batallas les vence, 
Muchos d'ellos captivaba ; 





ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE NAVARRA. 203 


Sus reínos mantuvo en paz, 
Nioguno se lo estorbaba. 
El buen Rey tiene un caballo 
Que mucho de estimaba ; 
uy crecido es y hermoso, 
Cumplido, de buena maña : 
Tanto, que yendo sobre él, 
Peligro no recelaba. 
De Nájera partió el Rey; 
Su caballo enacomendaba 
A la Reina su mujer, 
Que lo tenga en buena guarda. 
| Rey tenia dos hijos, 
Fernando y García se Haman : 
El mayor, que es Don García > 
A la Reina cada 
u'este caballo le dicse; 
¿2 ello mucho aíincaba. 
Prometióselo la Reina, 
ue á este hijo mucho amaba. 
n caballero del Rey 
A la Reina aconsejaba 
de no le diese el caballo 
ue el Rey tanto preciaba, 
Que su gracia tba 4 perder $ 
Y la su ira cobraba. 
La Reina con gran temor 
La promesa revocaba. 
Gran saña cobró arcia ó 
D'ella cobraba gran saña . 
Fuése para el Key 8u pane ; 
e su madre mal hablaba : 
Dijo que es gran alevosa, 
Y que traicion le armaba, 
Y que esto lo probaria : 
Con su hermano lo probaba. 
Creyó el Rey á Don García 
Aquesto que le contaba : 
Mandó prender á la Reina : 
En prision fuerte la echaba, 
Para esto determinar ; 
Á Cortes el Rey llamaba : 
En las Cortes determinan 
ue la Reina se haga salva, 
que diese un caballero 
ue haga por ella batalla 
Con los dos hijos del Rey, 
Y á no darlo, sea quemada. 
En la corte no hay ningnao 
ue emprenda la tal hazaña, 
orque son hijos del Rey 
bravos en la batalla. 

a Ramiro, que es bastardo, 
Hecho en una arragana, 
Es caballero hermoso, 

De quien mucho se fiaba, 
Fuése ante el Rey su padre 
Y grandes de su mesnada, 
Y dijole Mdiaria 
Con ambos, y hará bataMa 
Sobre traicion que á la Reina 
Á tuerto le es levantada. 
El Rey recibió su gaje, 
La batalla concertaba. 
García, que el mal urdiera,, 
Su pecado confesaba 
A un bombre religioso 
Que al buen Rey confesaba ó 

| cual descubriera al Rey 
La falsedad atamaña. 
Don Sancho, cuando lo sapo, 
D'ello gran placer cobraba - 
Fuera donde está la Reina , 
Y perdon le demandaba. 
Sacóla de la prision; 
Su gran bondad alababa : 

n Ramiro el bastardo 

La Reina mucho preciaba : 
Máldijo á sus dos hijos; 


Al bastardo le loaba : 

El su reino de Aragon 

Á Ramiro se lo daba. 
Recibió d'ella la corona, 
Y por rey se ¡utitulaba. 
Las gentes (odas le loan, 
Bendiciones le echaban 
Porque libró á la Reina 
De lo que fuera acusada 
Por sus dos hijos nombrados, 
Y el bastardo la libraba. 


(SEPÚLVEDA , Romances nuevamente sacados , Ote.) 


1 Sancho II ó el Mayor, rey de Navarra Y, nor sa mujer, de 
Ribagorza J Aragon » Conquistó el condado de Castilla. Á su 
muerte se dividieron los reinos , tocando el de Aragon á Ra- 
miro 1. Fué hermano de Fernando 1 de Castilla, ] murió en una 
batalla que dió para despojarle de sus estados. Á este Ramiro 1 
es á quien se le llama Bastardo, por unos y por otros, nacido 
de una mujer plebeya, ó de nacimiento desigual. 





1247. 
AL MISMO ASUNTO. 
( Anónimo !.) 
Un hijo del rey Don Sancho, 
Que llamaban Don García, 
Pidió 4 su madre un caballo 
Qu'el Rey en mucho tenia. 
La Reina, con buen consejo A 
Dijo qué no le placia. 
Don García, muy sañudo, 
Á su hermano le decia : 
-—Acusemos á la Reina 
ue al Rey hace alevosía 
on un camarero suyo, 
Por quien taa mal nos queria.— 
Don Fernando fué contento - 
Fuése al Rey con Don García, 
Dijeron cómo la Reina 
Alevosía le hacia 
Con su amado camarero, 
Por quien ela se regía . 
Y que ellos lo manternán, 
Pues Ja verdad se decia. 
El Rey, oyendo á sus bijos , 
Por cierto dado lo había : 
A la Reina bizo prender 
Y al camarero en la cija, 
Por si habria caballero 
Que tomase esta conquista 
n defender á la Reina, 
Si en algo drecho tenia; 
Mas no hubo caballero 
Que aventurase la vida, 
Ni pusiese su perecen 
Coutra la de Don García. 
Venido el dia del plazo, 
La Reina sacan vestida 
Con largas ropas de luto : 
Gran fuego se apercibia. 
Lloran dueñas y doncellas, 
Cuantos en la corte habia, 
Maldiciendo á los Infantes 
Y á quien tal cosa movia. 
Puesta ya en el cadahalso, 
Un caballero venía , 
El cual era Dod Ramiro, 
Mozo de gran osadía, 
Hijo bastardo del Rey, 
ue nadie le eonocia. 
ste reptó á los Infantes, 
Y dijo como mentia 
El que tal cosa dijese, 
Y qu'él lo defenderia. 
A grandes voces los llama 
gue vengan á la conquista , 
l uno ó entrambos juntos, 
Porque en nada los tevia, 


204 


1 Romance reimpreso por el señor Wolf, que parece de Ti- | 
moneda. Es muy inferior al que le precede, atribuido á Sepúl- 


veda. 


Que en ser como son traidores 
Gran ánimo le ponía, 
Y que tiene coulanza 
De vencer en aquel día, 
O se desdirán en campo 
De maldad tan conocida. 
Cuando los Infantes vieron 
Qu'el caballero decia 
Que habian dicho maldad 
De quien culpa no tenia, 
Demandaron tiempo al Rey 
De lo que responderian. 
Fuéronse á un monesterio 
De monjes de santa vida : 
Descubrieron su maldad, 
Diciendo que ellos mentian , 
Y que la Reina era buena, 
Y que perdon le pedian. 
Cuando lo supicra el Rey, 
Tomó muy grande alegría, 
Que amaba mucho á la Reina, 
Y en extremo la queria, 
Mandóla luego traer 
Cou muy gran caballería, 
Quiso saber luego el Rey 
Qué caballero sería 

| que defendió la Reina 
De tan gran alevosía 
Como le habian levantado 
Don Fernando y Don Garcia. 
Don Ramiro se descubre 
Ante la caballería, 
Que como venía armado, 
No sahían quién sería. 
Besó las manos al Rey, 
Y ála Reina se arrodilla. » 
Al Rey habló en alta voz, 
D'esta manera decia : 
El que deshonra á su padre 
Ved qué suerte merecia; 
Y el buen hijo que le honra 
Cuánto el padre le debia.— 
Respondió luego la Reina, 
D'esta suerte proseguia ; 
—Desheredo yo 4 mis hijos 
De aquello que dar podia, 
Y heredo á Don Ramiro, 
Pues tan bien lo merecia; 
Pues como hijo verdadero 
Reparó la honra mia. 
Dóile el reino de Aragon 
Para despues de mi vida.— 
Luego el Rey bizo lo mismo , 
Porque mucho le queria. 
Así fué rey Don Ramiro, 
Por su bondad y valía, 
De los reinos de Aragon, 
Donde mucho le querian. 


(Timoxkxba, Rosa española. — 1t. Wor, Rosa de 


romances.) 





1218. 


ÁL NISMO ASUNTO. 


(De Juan de la Cueva 1.) 
Vuelto que fué el rey Don Sancho, 


wel Tembloso se llamaba, 
e conquistar á los moros 
ue tenian opresa á España , 
olvia rico y victorioso 

De la sangrienta batalla : 

La fortuna rigurosa 
ue á los mortales contrasta , 
jamas su veloz rueda 

En un lugar Ajo pára, 


- ROMANCERO GENERAL. 


Este subido contento 
Del Rey, esta hourosd palma 
Que ganó en vencer los moros, 
Mezcló con dolor é infamia. 
Y fué que luego que vino 
De su próspera jornada, 
Don García y Von Fernando, 
Sus dos hijos , que dejaba 
Para consolar su madre, 
Que por sa ausencia quedaba 
Deshecha en ardiente llanto, 
Afligida y lastimada; 
Los cuales , siendo movidos - 
Por una causa liviana 
Que no quiso concedelles 
La Reina, del Rey mandada, 
Conjurados contra ella, 
Una horrible maldad tratan, 
Contra el amor que los hijos 
Deben al padre, y Dios manda. 
De todo aquesto olvidados, 
Ciegos de ciega ignorancia, 
Luego que el ley fué presente 
Tratan su traicion infanda 
Contra la Reioa su madre, 
Que libre y sin culpa estaba 
De la falsa acusación 
Que los bijos le acusaban 
Ánte el Rey, d'ella diciendo 
u'era adúltera, y que estaba 
El adúltero con ella 
Y vivia dentro en su casa, 
Pues era su mayordomo 
El que á todos afrentaba. 
Esto decia Don Garcia, 
Don Fernando lo afirmaba, : 
Persuadido del hermano 
Para el hecho que intentaba 
De dar á la madre muerte 
Sin haber razon ni causa. 
El Rey se admira y se turba, 
Tiembla, nó habla palabra, 
Esfuérzase y va 4 hablalles , 
Y en queriendo hablar, se pára. 
Torua á revolver sobre ellos, 
Suspira, llora y exelama ; 
Tienta un modo, y tienta otro, 
Duda sin saber qué baga : 
Suspenso está y admirado 
De ver cosa tan extraña : 
No sabe si crea á sus hijos, 
Ni si absuelva á la culpada 
Conociendo sus costumbres 
Y su vida honesta y santa, 
Su continua caridad, 
Sus ayunos, sus plegarias ; 
Que consideradas bien | 
odas estas circunstancias, 
Le ponen en confusion, 
Le suspenden y embarazan 
De tal suerte, que perplejo 
No sabe á qué parte vaya, 
Si á creer 4 los que acusan, 
Si á perdonar la acusada. 
Admírale que los hijos 
Contra la madre demandan : 
Dale sospecha y temor, 
Y creyéndoles , dudaba. 
En estas dificultades, - 
Viendo la duda en que estaba, 
Manda que prendan los hijos 
Hasta ver la verdad clara. 
Puso á la Reina en prisiones 
Con grandes guardas guardada, 
En Nájera, en una fuerza : 
Para hacer la probanza 
Señaló luego los jueces 
Que por él sigan la causa; 
Hácese parte en aquesto, 


ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON. 205 


Y justicia les demanda : 
Sométese á su sentencia, 

Y á su justicia lo encarga. 
Los jueces coumovidos 

De una causa tan pesada , 
Comienzan su informacion 
Con gran cuenta y vigilancia. 
laquieren por todas vias ; 


Prenden á unos, á otros llaman; 


A unos piden por apremio, 
Á otros ruegan y halagan. 
Con grande solicitud 
Los jueces procuraban 
Mas testigos que los bijos, 
Y como ninguno hallan 
Mas que los hijos , no saben 
En tal confusion qué hagan, 
Porque son calificados 
Y hijos los que juraban, 
Y no hallando descargo 
De la Reina, sentenciaban 
Que como adultera muera 
Al vivo fuego din . 
Si no hubiese caballero 
ue sustente con la espada 
ntra los acusadores 
No deber la Reina nada ; 
Y que si lo hubiere, sea 
La Reina del crimen salva, 
Con qu'el que saliere male 
A los dos en estacada, 
.Notifican á la Reina 
La sentencia pronunciada; 
Consiéntela , convencida 
De aquella acusacion falsa, 
No debiendo su inocencia 
La muerte á qu'es condenada : 
Y asi, triste y temerosa, 
El 6a duro y triste aguarda 
Sin tener otro consuelo 
Sino entender que está salva. 
Don Ramiro, habiendo oido 
ue la Reina es condenada, 
omo noble caballero, 
Viendo ser maldad probada , 
Y como hijo del Rey, 


De quien la Reina es madrastra, 


Lastimado de tal hecho 

Se pone, y dice en voz alta : 
—Yo respondo por la Reina, 
Y digo qu'es sentenciada 


Falsamente, y que á sus hijos 
Sustentaré con la espada 
Que no es verdad lo que dicen 
De su madre, en esta causa; 
Y así me señalo en ella, 
Y les plato batalla, 
Do les haré conocer 
Ser la Reína en esto salva, 
Y ellos ser los alevosos , 
Y ella sin culpa culpada.— 
Esto dijo Don Ramiro , 
Y al punto se fué y se arma. 
Vánselo á notificar 
Luego á los dos que acusaban , 
Que sustenten lo que han dicho 
Con el que los reta y llama 
De falsos acusadores, 
Y que ya en el campo aguarda. 
Dieron los dos por respuesta, 
Recelando tal hazaña , 

ue no es bien contra su bermao 

n fampo tomar las armas. 
D'esta respuesta entendieron 
puera falsa su demanda , 

así entró luego por medio . 
Un monje sauto qu'estaba 
Allí en Nájera, y dió órden 

ue la lid fuese estorbada , 

que los hijos viniesen 
Do la madre el fa aguarda, 
Y le pidiesen perdon; 
Lo cual hecho al punto, manda 
La Reina que Don Ramiro, 
Por empresa tan honrada, 
Fuese conde de Aragon, 
Y toda su parte dada, 
Desheredando á los hijos, 
Porque d'ellos fué acusada. 

(Cuzva , Coro Febeo.) 


1 En los tlempos caballerescos debió repetirse frecuente- 
mente la situacion que se cuenta en este romance. Apénas hay 
un libro de caballería, apénas un poema de este género, donde 
no se halle alguna dama (alsamente acusada de adulterio y de- 
fendida por caballeros leales. En las Guerras de Granada, de 
Perez de Hita, se ve la Sultana acusada por los Cegries y liber- 
tada por cuatro cristianos de los mas famosos jefes del campo 
de los Reyes Católicos ; el Ariosto en su Orlando, Voltaire en 
su Doncella de Orleans, y hasta el ascético autor de la Vida de 
senta Genoveva, se aprovechan de esta situacion sentimental, 
tomada de las tradiciones feudales. Con estos recuerdos y be- 
llos modelos bien pudiera Juan de la Cueva haber hecho un 
romance mas caliente y de mejor gusto qne el que hizo. 





SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LAS CRÓNICAS Y TRADICIONES 


HISTÓRICAS DEL REINO DE ARAGON. 


1219. 


ELECCION DE RAMIRO EL MONJE PARA REY DE ARAGON. 


(Anónimo 1.) 


Navarros y aragoneses 
Grandes debates tenian 
Porque rey les ha faltado 
Y muchos serlo querian. 
Précianse de ser leales 
Y en ello ro consentian, 
Que no quieren tomar rey 
Sino al que lo merecia, 

Y que fuese de la sangre 
Que de reyes descendia. 

onje era Don Ramiro , 
Santo y de muy buena vida, 
Hermano del rey Alfonso , 





Que ya difunto yacla. 
Sácaolo del monasterio , 
Aunque á él no le placia : 

A Huesca lo habian llevado, 
Por rey alzado lo habian. 
Fué venturoso en batallas, 
Ninguna d'ellas perdia, 

Fué de los suyos amado, 
Con ellos su haber partia. 
En la batalla primera 

Que con los moros babia, 
Sus caballeros le armaron 
De fresca y fuerte .Driga: 
Cabalgara en. su caballo, 

El escudo le ponian , 
En el su brazo siniestro , 

Y la espada sin vaina 


e ponian en el derecho, 
Y los suyos le decian : 

Las riendas tomad , señor , 
Con aquesta mano misma 
Con que asides el escudo, 
Y ferid en la morisma.— 
El Rey, como sabe poeo , 
Luego allí les respondía : 
—Con esa tengo el escudo, 
Tenellas yo no podria, 
Ponédmelas en la boca, 
Que sin embarazo iba.— 
Los suyos Licieron nee 
Aquello que el Rey pedía ; 
Ansi entrara en la batalla, 
Muchos moros muerto habia. 
Salió rey muy esforzado , 
Muchas tierras conqueria , 
Dejado habia su reina 

Y tornóse á su m 


ROMANCERO GENERAL. 


Caballeros de sus reínos 
Asaz lo menospreciaban , 
Quiera muy sobrado manso 
no sabidor en armas, 
Por lo que no le obedecen , 
Por lo que le desacatan. 
Enviado ha un mensajero 
Al monje que lo criara, 
A San Ponce de Tomeras 
Donde el buen abad moraha, 
Porque él le diese consejo 
En la bajeza en que estaba. 
El mensajero se parte 
Y al Abad le da una carta. 
El Abad no le responde; 
En la huerta solo entraba 
El mensajero con él, 
Que respuesta le demanda. 
1 Abad le despachó 
Sin hablarle una palabra. 


(Serénvena , Romanoes nuevementa sacados , etc.) ; La respuesta que le diera 





4220, 
AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo.) 


-—Deo gracias, devotos padres, 


Dadnos al monje Ramiro , 
Que su bermano el rey Alfonso 
Ha fallecido sin bijos. 
Navarros y TS 
Traen entre sí homecillo, 

ue si no es de real sangre, 

o quieren otro caudillo. 
Cada cual pretende el reíno, 
Y á Dios bará mas servicio 
En pacificar sus tierras 

ue eu el ser monje benito.— 

1 buen Ramiro se excusa ; 
Mas razon no le ba valido, 
Que vence necesidad 

ue de ley ha carecido. 
Sácanlo del monasterio, 
Sin ser de nadie impedido : 
Llévanilo á jurar 4 Huesca, 
Y por rey lo han elegido. 
Deseoso está el buen Rey 
Por ejercitar su oficio 
De capitan valeroso 
Contra el morismo gentío. 
Mandó juntar muchas faces , 
Y acompáñales él mismo, 
Pretendiendo en la batalla 
Ser 4 todos preferido. 
Al subir en el caballo, 
Que la espada se ha ceñido, 
Sacándotla de la vaina, 
De aquesta suerte había dicho : 
—Si la espada ba de envaivarso 
En sangre del enemigo, 
Vaya desnuda en la mano, 
No tenga tiempo perdido. 
Rienda y escudo no pueden 
Ser de una mano regidos, 
Porque no tengan estorbos 
Vayan por sí divididos. — 
Tomó la rienda en la boca, 
Y el escudo apercibido , 
Metióse así en la batalla , 
Siendo de todos temido. 


Fuera cifra bien cerrada, 

m0. Que sacando allí un cuchillo, 
Las ramas altas cortaba. 
Despedido el mensajero, 
Mal contento se tervaba, 
Como fué llegado al Rey, 
Le dijera estas palabras : 
—Mal recaudo os traigo, Rey, 
Que el monje no vos preciaba , 
Ni me quiso dar respuesta ; 
Creo que de vos burlaba : 
Entróse luego á una huerta 
En leyendo vuestra carta, 
Y afilando allí un cuchillo, 
Las ramas emparejaba.— 
e a 92questas razones, 
El Rey las disimulara : 
Entendió bien la respuesta 
Y el consejo que le daba. 
Hizo llamar á4 las Cortes, 
A Cortes que celebraba ; 
Dice que hacer queria 
Una solemne campana 
Que se oyese por el reino 
Y sonase en toda España. 
Viérades d'esto gran risa; 
Los grandes d'ello mofaban. 
En esa ciudad de Huesca 
Muchas gentes se juntaban : 
Llamó un dia á los señores , 
Y en su cámara les habla, 
Y á sus hijos herederos 
Hizo quedar en la sala. 
En entrando, todos ellos 
Viéronse entre gente de armas ; 
Mandó cortar las cabezas 
A los que mas se burlaban. 
Quince fuéron sentenciados, 
A Jos otros perdonara. 
Mandó sacar las cabezas 
A los mozos de la sala : 
Dijoles que eran de sus padres 
Todas las que allí miraban, 
Porque le tenian en poco 
Y en su presencia burlaban : 
Que viesen aquel ejemplo, 
Y ellos mojasen la barba. 
Así fué temido el Monje 
Con el son d'esta campana. 

(SerúLveDA, Romances nuevamente sacados, ele. 


(Romancero general.) Edicion de 1366.) 





14991. 
LA CAMPANA DE HUESCA. 
. (Anónimo !.) 
Don Ramiro de Aragon , 
El rey Monje que llamaban, 


1 El asunto de este romance ba servido para hacer varias 
comedias á los poetas de siglo xvi, y se ba tomado de un 
cuento sanscrito, ó quizá de la experiencia histórica que en 
circunstancias dadas ha hecho necesario usar de medios tan 
duros para restablecer la autoridad atropellada por la anar- 
quía y el antagonismo de poderes rivales. La tradicion rellere 
que conforme se cortaban las cabezas de los grandes, las hacia 


ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON. 


el Rey colocar de modo que formasen la Ugura de una campana, 
y luego que estuvo Ab formada , hizo entrar al obispo de Zara- 
oza, y le preguntó que si le parecia completa la obra. Este 
leno de terror y pronosticando la suerte quele esperaba, año 
al Rey, que ningun requisito faltaba ; mas el Rey le dijo : Sí 
ue le falta algo, y esto es el badajo, y para suplirlo destino 
u cabeza. Dicho esto mandó al sayon que se la cortase, y asf 
se ejecató. 





1922, 


AL MISMO ASUNTO. 
(Anónimo 1.) 
Don Ramiro de Aragon, 
EJ ner Monje que llamaba», 
Caballeros de su reino 
Mucho Je menospreciaban : 
Porque era manso y humilde 
Y no sabidor en armas, 
Muchos se burlabau d'él 
Y su mandar no guardaban. 
Sintiéndose deshonrado, 
Un mensajero enviara 
Al abad de Santo Ponce, 
fue fué el que le criara, 
ara que le dé o A 
Que ninguno le acataba, 
El Abad, que sabio era, 
Al mensajero tomara : 
Metióle dentro una huerta, e 
Y sin decirle palabra , 
Afilado un cuchillito , 
Las ramas altas cortaba , 
Aquellas que eran mayores , 
Que á otras sobrepujaban. 
Vijole que se volviese, 
ue mas respuesta no daba. 
mensajero sañoso 
Al Rey así lo contara, 
Cómo el abad de San Ponce 
De su carta no curaba. 
El Rey bien pensó en aquello, 
e tal respuesta le daba : 
* Luego hizo llamamiento, 
So pena de la su saña, 
ue cualquier bombre de estima 
enga luego á la su sala, 
Porque determina hacer 
Una muy rica campana, 
que se oiga por todo el reino 
sonase en toda España. 
Venidos los ricos hombres , 
Se reian y burlaban 
Dél, y de aquel apellido, 
Para lo cual Jos llamaba ; 
Y siendo alli todos juntos, 
Uno á uno los tomara , 
Y en un secreto aposento 
Cuerdamente los entrara, 
Do cortó ce cabezas, 
e eran las mas estimadas, 
mostrólas á los bijos 
Que á sus padres aguardaban , 
Diciendo haria lo mismo 
De cuantos no le acataban. 
Así fué temido el Monje 
Con el son de la campana. 
(TimonzDa , Rose española. — 1. WoLr, Rosa de 
romances.) 


a Parece ser el mismo de Sepúlveda que le precede ; pero 
remendado y reformado por Timoneda. 





1993.09 
RAMIRO EL MONJE CASTIGA Á LOS GRANDES 
QUE DE ÉL SE BURLABAN. 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Don Ramiro de Aragon t, 
En un monasterio estando, 


Fraile profeso y de misa, 
Fué para rey dél sacado, 
Por ser á quien por derecho 
De Aragon venía el estado : 
El cual, como no tuviese 
Práctica de cortesano, 
Y en el hábito y lenguaje 
Para rey faltase en algo, 
En sus cosas procediendo 
Con celo piadoso y santo , 
Aunque diversas batallas 
Venció de moros en campo, 
Haciendo por su persona 
En ellos notable estrago, 
Todos los grandes del reino 
Andaban dél disgustados, 
Haciendo algunos donaire, 
Sín poder disimularilo. 
Llegó el desacato á extremo 
Que vino el Rey á notarlo , 

e que se salió corrido , 
Sin saber cómo atajarlo ; 
Y estanda un dia á los moros 
Opuesto con grueso campo 
Para darles la batalla, 
Fué por los suyos armado, 
Y encomendándose 4 Dios, 
Subió en un caballo bayo. 
Pusiéronle un limpio escudo 
Al Rey en la pa hai mano, 
Y á la derecha la espada, 
La rienda suelta dejando. 
Preguntó el Rey : —Esta rienda 


pos ha de ir? Ha de ir colgando? 


espondieron que su puesto 
Era la siniestra mano. 
—Con esa tengo el escudo, 
Dijo el e con rostro manso; 
Mas ponédmela en la boca, 
Y ellos la rienda tomando , 
Lo bicieron luego ansí, 
Á risa moviendo el campo, 
El Rey la cogió en tos dientes , 
Y venciendo en breve espacio e 
Su inocencia la batalla, | 
Volvió á su real ufano. 
Cuando despues advirtió 
La ruindad de sus vasallos, 
Estando en Huesca de asiento, 
Hizo de los mas granados 
Meter once en un corral 
Con secreto, y degollarlos, 
Y llamando á los demas 
De alguna culpa en el trato, 
Les dice con grande risa, 
¡Nunca risa costó tanto! 
—¿Veis cómo ya no se rien 
Estos de reirse hartos ?-— 
Quedó de castigo tal 
Todo el reino amedrentado; * 
Fué Don Ramiro despues 
Muy temido y respetado; 
Que no es justo haga burla 
Ve su rey ningun vasallo. 


207 


(Lobo Laso DE La VEGA, Romancero y tragedias, etc.) 





1224. 


DE CÓMO El..REY DON JAIME EL CONQUISTADOR 


FUÉ ENGENDRADO Y NACIDO. 
(Anónimo!.) 
Angustiada está la Reina, 
Y no sin mucha razon, 
Porque su marido el rey 
Don Pedro , rey de Aragon, 


£ Hay una tradicion de que este Ramiro fué fraile, abad, sa- 
ecrdote, rey, y casado. 





208 


ROMANCERO GENERAL. 


No hacia caso de ella 
Mas que sí fuera varon, 
Ni le pagaba la deuda 
Que tenia obligacion; 
Antes con muchas mujeres 
Era su delectacion. 
Lo que mas la fatigaba 
Y le daba mas pasion, 
No era por el deleite: 
De la tal conversacion , 
Sino que de su marido 
No tenia generacion, 
Para gobernar el reiuo 
Sin ninguna division, 
Porque muerto el Rey, se espera 
En su reino confusion. 
Contempla la noble Reina 
La revuelta y turbacion 
ue podia padecer 
ataluña y Aragon. 
Vuelto los ojos al cielo ” 
Con muy grande devocion, 
Suplicaba á Jesucristo 
Por su sagrada pasion, 
Que á su señor y marido 
Le pusiese en corazon 
Que se juntase con ella 
Con sana y limpia intencion. 
No dejaba monesterios 
Ni casa de religion 
En que no mandase hacer 
Cada dia oracion. 
Estando la noble Reina 
Con esta santa opiuion, 
Vínole al pensamiento 
Una loable invencion, 
Y es, que supo por muy cierto 
Y por vera relacion, 
Qu'el Rey era enamorado , 
Que amaba de corazon 
Una dama muy bermosa 
De gentil disposicion. 
Habló con el camarero, 
Sin aggardar mas razon, 
ue al Rey solia servir 
n esta negotiacion : 
—Si me tienes muy secreta, 
Ve mí habrás buen galardon : 
Tú has de dar á entender 
Al Rey con gran discrecion, 
Que esa dama 4 quien él sirve 
erná sin mas dilacion 
A dormir con su Alteza ; 
Mas con esta condicion, 
Que en la pieza no haya lumbre , 
Para mas reputacion.— 
Concertada con el Rey 
Aquesta visitacion, 
La Reina vino á la noche, 
Y tuvo reereacion  ' 
Con el Rey á 6u pues 
Con gran disimulacion. 
El Rey, cuando vió qu'el dia 
Venía sin detencion, 
Por cumplir con su palabra 
Que otorgó , á la exclamacion 
Dijo : —Señora, levanta, 
Vete en paz, pues hay sazon.— 
La Reina entónces le dijo : 
-—No soy la que pensais, no : 
Sabed que con vuestra mujer 
Tuvistes conversacion. 
Vos hacedme bien ó mal, 
ue yo testificacion 
uiero que haya d'esto en hombres 
e fe, de cómo en union 
Nos han visto á los dos juntos, 
Y d'esto os pido perdon.— 
El Rey tomó aquel engaño 


Como cuerdo y buen varon : 
Llamó dos hombres de salva 
Por dar cabo á su opinion. 
En fin, que la Reina hizo 
Entónces buena oracion, 
Que de la burla preñada 
nes de un lindo garzon , 
| cual nacido, Don Jaime 
Se llama, y dió bendicion ; 
Este fué rey tan nombrado, 
Bey Don Jaime de Aragon : 
Este ganó 4 Valencia, 
Mallorca y su poblacion. 


(TiwoneDA, Rosa gentil. — 1, Wour, Rose de ro- 
mances.) 


t El romance debe de ser de los que escribió Timoneda ó 
algun otro de aquellos poetas que versilicaban los hechos ci- 
tados en las crónicas. La de Muntaner rellere este, que acaso 
es fabuloso, pues la astucia de que se valió la Reina se parece 
mucho á lo que se cuenta en varias novelas de los trovera s 
LrancesES é Italianos que de tradiciones orientales las accp- 

ron, 





1225, 


DE UN MILAGRO QUE HIZO SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT. 
. (De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Habiendo ya sujetado 

A Mallorca el rey Don Jaime 

Y puéstola en su corona 

Con propicio y diestro Marte, 

Llevara cerca de sí 

Aquel varon santo, afable, 

Que instigó en la fundacion 

De la órden del rescate, 

Aquel glorioso Raimuado 

De vida ejemplar, constaute, 

Con quien el Rey conferia 

Su conciencia y casos graves ; 

Mas como estamos los hombres, 

Por nuestras miserias grandes, 

Sujetos á la flaqueza 

Y estímulos de la carne, 

Llevaba el famoso Re 

De belleza inexplicable 

Una gallarda mujer, 

Discreta en grado notable. 

Cuidadoso el varon santo 

D'este mísero contraste, 

Le amonestó varias veces 

Con razones eficaces; 

Pero como el desengaño 

Odiosos efectos hace, 

Y son tan aborrecibles 

De ordinario las verdades , 

Aunque el Rey las conocia, 

No trataba de enmendarse , 
ue la costumbre en tos vicios 

un daño irreparable. 

Visto el poco ó ningun gusto 

Que de sus cuidados sale, 

De su ayuno y oraciones , 

De sus azotes ] afanes, 

Echa sobre sí las culpas, 

Diciendo que por su parte y 

Sus deméritos impiden 

Los efectos saludables ; 

Y así con lágrimas tiernas 

Pidió al Rey que le dejase 

Volverse á su monesterio , 

Y le diese en que embarcarse, 
ue pues de wya sola oveja 
an mala cuenta dar sabe, 

Y se le despeña y mete 

Del lobo-por el gaznate, | 

Y entre las zarzas del vicio 

Deja el vellon y la sh 

Que otro pastor mas dichoso 








ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA DE ARAGON. 


Busque que d'ella se encargue. 

Visto el Rey su santo celo, 

Quiso impedir su viaje, 

Mandando so graves penas 

Que no le embarcase nadie, 

Por parecerle que en todo 

Le biciera falta notable; 

Que suele Dios por un justo 

Dejar el rigor aparte. 

Mas el prudente varon 

A la marina se sale, 

Poniendo sus esperanzas 

Adonde el consuelo nace, 

Y dando entrambas rodillas 

Al suelo, y manos al aire, 

Hizo una breve oracion, 

Acepta cuanto agradable. 

Levantóse, y de sus hombros 

Quitó el dichoso ropaje , 

Lleno de santos misterios 

Y secretos celestiales, 

Y tendiéndole en las ondas 

En lugar de barca ó nave, 

Se puso de piés en él, 

Con lágrimas abundantes 

En altas voces diciendo : 

—Tú, Señor, domas los mares, 

Y tienes en cielo y tierra 

Sin límite potestades , 

De cuya inmensa bondad 

Mis esperanzas se valen, 

Sin temor qu'el mar soberbio 

En nada me ofenda ó dañe : 

Dien sabes, Señor, mi celo, 

Como mis defectos sabes; 

Mas eres al fin mi Dios; 

Yo un gusano miserable.— 

Calló , y sobre el manto puso 

Su escapulario y su llave, 

Que con el báculo fuéron 

Arho!, vela y gobernalle. 

D'esja suerte se engolfó ; 
ueriendo el Señor mostralle 
erte acepta su demanda 

Y sus obras agradables, 

Mandando que el mar furioso 

Se le humille y avasalle, 

Y que las inquietas ondas 

En sus hombros le levanten, 
ueriendo tambien mostrar 
ue sus siervos han de honrarse 

Solo en el otro mundo, 

Sino en este miserable. 

Y en espacio breve y corto 

Fué servido gue aportase 

A la insigne Barcelona 

Con admiracion notable ; 

Besó la arena húmilmente ; 

Y por mercedes tar grandes 

Rinde las gracias al cielo, 

Y 4 su monasterio yase. 


(Loso Laso be ta Veca, Elogios en loor de los 
tres famosos varones , ete.— IM. Romancero ge- 


neral.) 





Fuese en aumento el honor, 

Viéndolos tan apretados, 

Un alto medio eligió ; 
ue el fiel vasallo no duerme 

Cuando vela su señor. 

Cartas pide de creencia 

Á su rey, con que partió 

Con diltgencia á Castilla, 

Á cuyo rey prometió , 

Sin que el de Aragon supiese 

La traza y disposicion 

Mas sulil, alta y loable 

Que humano ingenio alcanzó. 
e darle á Calatayud 

Y su tierra le ofreció, 

Si la guerra suspendia 

Y su sangriento rigor, 

Miéntras su rey componia 

La furia y conspiracion 

Del frances y de otros reyes 

Que le daban sinsabor, 

Pareciéndole Castilla 

Era el contraste mayor 

Para sus altos designios, 

Y ansi á lo fuerte ocurrió, 

Con intento de evitar, 

Como en efecto evitó 

De 8u rey y de su patria 

La visible perdicion. 

Quiso, arriesgando su vida, 

Adquirir eterno loor, 

En quie la precisa muerte 

No tiene jurisdicion. 

Admitiólo el de Castilla, 

Y la gente derramó , 

Celebrando la victoría 

Que tan sia sangre creyó, 

Por el alto medio y traza 

D'este singu!ar varon, 

Sín la cual lanza ni espada 

Fueran de poco valor, 

Pues esta debe estimarse, 

Y aun tenerse por mayor, 

Porque la que sangre cuesta 

No es de tanta perfeccion, 

Vuelto el de Aragon con mtichas 

Que con su esfuerzo adquirió, 
ue le cumpla lo asentado 

El de Castilla escribió. 

El Rey, que inocente estaba 

Del trato, al punto Jlamó 

A aquel valeroso Codro 

Que á su reino y 4 él libró; 
sabida la alta traza 

Y el celo con que sé dió, 

La alabó segun pedía 

Y al mundo y reino admiró. 

Pero pesóle en el alma 

Que para salvar su honor 
ubiese de ir 4 Castilla 

A dar la satisfaccion ; 

Que del indignado Rey. 
ontra tal varon, temió 

Algun sangriento castigo 

Y dura resolucion. 

No lo rehusó este Curcio ; 


1926 Mas nuevas faerzas sacó 
j Del apremio de su suerte, 
MARTINEZ DE BOLEA LIBRA Á ALFONSO 111 DE ARACON DEL Que es de la virtud crisol. 
CONPROMISO DE ENTREGAR Á CALATATUD Á SANCHO 1Y Llegó á Castilla, y oida 
DE CASTILLA. ] Por Don Sancho su razon, 
(Anónimo.) En vez de muerte y oprobio, 
El camarero real, - Con alabanzas le dió 
El Horacio de Aragon, Bellas y ricas preseas, 
El defensor de su patria Diciendo : —Si como vos 
Y de su rey defensor; Tiene el Rey otro vasallo , 
El famoso de Bolea , Hartos para un rey son dog. 
gue el vivir menospreció, E (Romancero general.) 
orque de su patría y rey —— 


14 
T. xv, 


20 


ALFONSO V DE ARAGON CONTEMPLA , CODICIOSO DE ELLA, 
LA CIUDAD DE NÁPOLES DESDE CAMPOVIEJO. 


SECCION DE ROMANCES REFERENTES Á LA HISTORIA Y TRADICIONES 


£L COXDE DE BARCELONA Y LA EMPERATRIZ DE ALEMANIA 


187. 


(Anónimo 1.) 


Miraba de Campoviejo 
El rey de Aragon un dia, 
Miraba la mar de España 
Cómo menguaba y crecía ; 
Miraba naos y galeras, 
Que unas van y otras venian : 
nas venían armadas, 
Otras con mercaduría; 
Unas van la via de Flándes, 
Otras las de Lombardía. 
Esas que venían de guerra 
¡Oh cuán bien que parecian ! 
Miraba la gran ciudad 
Que Nápoles se decia; 
Miroba los tres castillos 
ue la gran ciudad tenla : 
telnovo y Capitana, 


ROMANCERO GENERAL, 


Sau Telmo, que relucia ; 
Aquese relumbra entre ellos 
Como el sol á mediodía. 
Lloraba de los sus ojos, 

De la su boca decia : 


—;¡ (0h ciudad , cuánto me cuestas 


Por la gran desdicha mia ! 
Cuéstasme daques y condes, 
Hombres de muy gran valla ; 
Cuéstasme un tal hermano, 
Que por hijo le tenia ; 
D'esotra parte menuda 
Cuento ni par no tenía ; 
Cuéstasme ventidos años, 
Los mejores de mi vida; 
Que en tí me nacieron barbas , 
Y en tí las encanecía. 


(Cancionero de romances. — 1. Silya de varios 


romances.) 


1 Es el mismo, pero mas completo que el del Cancionero de 
FOMANCES. 


DEL CONDADO DE CATALUNA. 


1228, 


(Anónimo !.) 
En el tiempo que reinaba 
Y en virtudes florecia 
Este conde Don Ramon, 
Flor de la caballería, 
En Barcelona la grande, 
Que por suya la tenia, 
uevas ciertas de dolor 
De un extranjero sabía, 
Que allá en Alemauia . 
Grande llanto se bacia 
Por la noble Emperatriz 
Que en virtud resplendecia, 
Que dos malos caballeros 
La acusan de alevosía 
Aote el gran Emperador 


-Que mas que á sí la queria, 


Diciendo :—+Sepa tu Alteza, 
Gran señor, si te placia, 
Que nosotros hemos visto 
A la Emperatriz un día 
Holgar con su camarero, 
No mirando que hacia 
Traicion á ti, señor, 

Y 4 su gran genealogía. — 
L'Emperador muy turbado 
D'esta suerte respondía : 
—Si es verdad, caballeros, 
Esa tan gran villanta, 

Yo haré un tal castigo 


Cual convieoe á la honra mia.— 


Mandóla luego prender 

Y en prisiones la ponia, 

Hasta ser complido el plazo - 

Que la ley le disponia. 
canse dos caballeros 

Que defiendan la su vida 
ntra los acusadores , 

Que en el campo se veria 
justicia cúya era, 

Y á quién Dios favorecía. 

Pues sabido por el Conde 


- . La nueva tan dolorida , 


Determina de partir 


A librarla si podia 
Con no mas de un escudero , 
De quien él mucho se fia. 
Andando por sus jornadas 
Sin parar noche ni día, 
Llegado es á las Cortes 
Que el Emperador tenia 
Para dar la gran sentencia 
De alli al tercero dia 
De quemar Emperatriz, 
prosa de muy gran maocilla ! 
ues no había caballero 
En tan gran caballería 
ue por una tal señora 
uiera aventurar su vida, 
or ser los acusadores 
De gran suerte y grao valía. 
Pues el Conde ya llegado, 
Preguntó si ser podría 
Hablar con la Emperatriz 
Por cosa que le cúmplia. 
Supo que ninguno entraba 
Do estaba su Señoría, 
Sioo es su confesor, 
Fraile de muy santa vida. 
Vase el Conde para él, 
D'esta suerte le decia : 
— Padre, yo soy extranjero; 
De lejas tierras venía 
A librar, si Dios quisiese , 
O morir en tal porfía, 
A la gran Emperatriz 
Que sín culpa yo creía ; 
Mas primero, si es posible , 
Grau descanso me sería 
Hablar con su Majestad, 
Si esto bacerse podia. 
--Yo daré órden, señor, 
El buen fraile respondía : 
Tomará vuestra merced 
Hábito que yo tenia 
Y vestirse ba como fralle 
Y irá en mi compañía.— 
Ya se parte el buena Conde 
Gon el fraile que lo guía. 
Llegados que fuéron dentro 
En la cárcel do yacia, 





ROMANCES REFERENTES Á LA RISTORIA DE CATALUÑA. 211 


«Las rodillas por el suelo, 

El buen Coude así decía : 

-—Yo soy, muy alta señora, 

De España la envoblecida , 

Y de Barcelona conde, 

Ciudad de gran nombradía. 

Estando en la mia corte 

Con solaz y alegría, 

Por muy cierta nueva supe 

La congoja que tenía 

Vuestra real Majestad, 

De lo cual yo me dolia, 

Y por eso yo parti 

Á poner por vos la vida. — 

La Emperatriz qu'esto oyera 

De gozosa no cabía; 

Lágrimas de los sus ojos 

Por su linda faz vertla ; 

Tomárale por las manos, 

D'esta suerte le decia : 

— Bien seais venido, Conde, 

Buena sea vuestra venida : 

Vuestra nobleza y valor, 

Vuestro esfuerzo y valentia 

Ya me hacen ser muy elerta 

Que mi honra librarian. 

Vuestra vida está segura, 

Pues que Dios bien jo sabía 

De es falsa la acusacion 
ue contra mí se ponia. — 

Ya se despide el buen Conde, 

Ya las manos le pedia 

Para haberlas de besar, 

Mas ella no consentia, 

Vase para su posada ; 

Ya qu'ei plazo se camplia, 

Armado de todas armas 

Bien á punto se ponia, 

Y él como era may discreto 

¡Oh cuán bien que parecia ! 

Su escudero iba con él 

Bien armado, que salia 

En un caballo morcillo 

Muy rijoso en demasía. 

Yendo por la graude plaza 

Con orgullo que traia, 

Encontró con un muchacho 
ue de vello era mancilla, 
n ver que luego murió 

Sin remedio de su vida. 

L'escudero qu'esto vido, 

Con temor que en él había, 

Comenzó luego á huir 

Cuanto el caballo podia, 

Y quedó el Conde solo, 

No de esfuerzo y valentia. 

Y como era valeroso 

No dejó de hacer su vía, 

Y puesto entre los jueces 

Dijo que él defenderia 

Ser maldad y traicion , 

Ser envidia y ser falsia 

La acusacion que le ponen 

A su alta Señoría ; 

Y que salgan uno á uno 

Pues está sin compañía. 

Estas palabras diciendo, 

Ya el acusador venía 

Con trompetas y atabalos, 

estruendo y gallardía. 

. Parten el sol los jueces, 

Cada cual tomó su vía, 

Arremeten los caballos , 

Gran encuentro se hacia; 

Del acusador la Janza 

En piezas volado habia 

Sig herir 4 Doo Ramon 

Ni menearlo de la silla : 

Don Ramon á su contrario 


De tal encuentro lo hería, 
Que del caballo abajo 
Derribado lo habia. 
El Conde, que asi lo vido, 
Del caballo descendia ; 
Va para él con denuedo 
Donde le quitó la vida. 
El otro acusador, 
Que vió tanta valentía 
En Pextraño caballero, 
Gran temor en sí tenia ; 
Y viendo que falsamente 
El acusador hacia, 
Demandó misericordia 
Y al buen Conde se reudia. 
Don Ramon con gran nobleza 
D'esta suerte respondía : 
-— No soy parte, caballero, 
Para yo daros la vida, 
Pedidla á su Majestad 
Que es quien dároela podia.— - 
Y preguutó á los jueces 
Si mas hacer se debia 
Por librar la Emperatriz 
De lo que se Pimponia : 
Respondieron que la bonra 
El ganada la teuia, 
Que en su libertad estaba 
De hacer lo que querria. 
Desque aquesto oyera el Conde, 
Del palenque se salia : 
Vase para su posada, 
No reposa bora ni dia, 
Mas encima de su caballo 
Desarmado se salia : 
El camino de su tierra 
En breve pasado habia. 
Tornando al Emperador, 
Grande fiesta se bacia ; 
Sacaron la Emperatriz 
Con grandisima alegría, 
Con los juegos y las fiestas 
La ciudad toda se huudia. 
Todos iban muy galanes, 
Cada cual quien mas podia. 
a eperador muy contento 
Por el vencedor pedia, 
Pasa hacerle aquella honra 
Que su bondad merecia. 
Desque supo que era ido 
Gran dolor en sí tenía ; 
A la Emperatriz pregunta 
Le responda por $u vida 
e era su caballero 
ue tan bien la defendia. 
Respondiérale :— Señor, 
Yo jurado lo tenia; 
No decir quién era él 
Dentro del tercero dia.— 
Mas despues de ser pasado 
Ánte muchos lo decia, 
Como era el gran Conde 
Flor de la caballería, 
Y señor de Cataluña 
Y de toda su valía, 
El Emperador que lo sapo 
De contento no cabia 
Viendo que tan gran señor 
De su honra se dolia. 
La Emperatriz determina, 
Y el Emperador lo queria, 
De partirse para España, 
Y asi luego se partia 
Para ver su caballero | 
A quien tanto ella debia. 
Con trescientos de 4 caballo 
Comenzó de hacer su via; 
Dos cardenales con ella, 
Por tenerle compañía; 


212 ROMANCERO- GENERAL. 


Muchos dugues, muchos condes, 

Con muy gran caballería. 

El buen Conde que lo supo 

Gran aparato hacia, 

Y cerca de Barcelona 

A recibirla salia 

Acompañado de grandes 

De su grande Señoría ; 

Y una legua de camino , 

Y otros mas dicen que hata, 

Mandó poner grandes mesas 

De comer muy bastecidas. 

Pues, recibida que fué 

Con muy grande cortesía , 

Entraron en Barcelona, 

La cual estaba guarnida 

De muy ricos paramentos 

Y de gran tapicería. 

Hacen justas y torneos 

Y otras fiestas de alegría. 

D'esta manera el buen Condo 

A la Emperatriz servía, 

Hasta que para su tierra 

De tornarse fué servida. 
(TiwoxeDa, Rosa gentil, — 1. Silva de varios ro- 

Mances.) 


t No se sabe á qué conde Don Ramon de Barcelona se re- 
fiere la fábula de este romance verdaderamente caballeresco. 
Sin duda los catalanes quisieron tener una emperatriz prote- 
gida por sus condes, como Castilla tuvo otra que lo fué por 
su rey Alfonso el Sabio. La situacion descrita en esto romance 
se halla tambien en otros hislóricos ó caballerescos. 


ROMANCES DEL ALMIRANTE CATALAN. 


AAA 





4229. 
EL ALMIRANTE GALCERAN.—[. 
(Anónimo 1.) 
El infante Don Fernando ? 
Estando sobre Almería, 
El conde de Barcelona 
Mucho le favorecia 
Con sus sobrados tesoros 
Y personas de valía. 
Ya RA que los cristianos . 
Con esfuerzo y valentia 
De los moros fué ganada 
Almería, aquesa villa, 
El conde de Barcelona, : 
Que Don Ramon se decia, 
Vos caballeros halló 
Ménos , de su compañía. 
Don Galceran de Pinós 
Era el uno, el cual regía 
Por almirante , y el otro 
Sanserin por nombre habia. 
Por la ausencia d'estos dus 
'Friste el Conde se volvia : 
Padre de Don Galceran 
A recibirlos salia; 
Con él Doña Berenguela, 
a Muy triste, sin alegría, 
Por no saber de su bijo 
Si era muerto ó si vivia. 
Suplicáronle supiese 
Por cualquier manera ó via, 
Si Don Galceran estaba 
Captivo, y librarse hia. 
Condoliéndose el buen Condo, 
Sus adalides envía, 
Supieron cómo el rey moro 
Captivado le tenia, 
; Y con él á Sanserin , 
Y á rescate los daria. 
Envió á saber el Conde 
Cuánto de los dos pedi. 


a 
s 
O A A 


Por los dos dea el moro 
Que cien doncellas queria, 
Cien mil doblas, cien caballox 
Blancos, con freno y con silla ; 
Cien paños de oro, de mesa, 
Franjados de seda fina ; 
Tambien cien vacas bragadas , 
Que sin esto no cumplia 

Que le bablasen de rescate, 

bl ménos no lo haria. 

Habiendo el padre y la madre 

Tan cruel respuesta babida, 

Por imposible el rescate 

De su hijo se tenia, 

Solo por las cien doncellas 

Que gran lástima ponia. 

Los vasallos conmovidos $ 

De tan sobrada agonía, 

Por la consulta que entre ellos 

Determiuádose habia, 

Fuéronse delante el padre : 

El principal proponia , 

Diciendo :— Señor, su pena 

Sentimos mas que él sentia, 

Y por el buen tratamiento 

De su noble Señoria, 

Un presente hoy le hacemos 
ue ser mayor no podía. 
aber lo demas procure 

Cuanto el rey moro pedia : 

No tenga por imposible 

Las doncellas , que este dia 

Están prestas, y-en palabra 

De todos las ofrecia ; 

Y será de aquesta suerte : 

Que aquel q. dos bijas cria 
ará una libremente , 

Y el que cuatro, dos daria, 

Y el que una, con el otro 
Que una sola poseia , 
iichará, por ver la suerte 
En cuál de los dos cabía , 
Solo porque se rescate 
Vuestro bien, nuestra alegría.— 
En ver tal ofrecimiento 
Por los sus ojos vertia 
Lágrimas el viejo honrado, 

Y abrazándolos decia : 

— Agradézcaos Dios, mis hijos, 

Esta merced tan cumplida : 

d vos ya, que apercibido 
Todo el rescate tenia. — 
Dióles su jornada cierta 
Que en Salon aguardaria 
Las doncellas, porque el otro 
Todo allí se recogía. 

Acaeció en este intermedio 

Qu'el Almirante yacia 

En el suelo de una torre, 

Sanserin en compañía. 

Estando allí con grillones 

Vinole la fantasía, 
ue de San Estévan mártic 

En Baga fiesta se hacia, 

Abogado de su padre, 

Y por ser su mismo dia, 

Empezó de reclamalle : 

El Santo le aparecia. 

Tomándole de la mano, * 

Ya que sacalle queria, 

Rogó á Sanserin sacase : 

San Estévan Ear deci 

Que reclamase á su saulo, 
u'él tambien le sacaria. 
slo oyendo Sanserin 

Pusiérase en rogaliva 

Al glorioso, San Dionisio. 

Sacóle de do asistia 

San Estévan á Pinós 














ROMANCES REFERENTES A LA HISTORIA DE CATALUÑA. 215 


Con hierros, que era mancilla +; 
Y puestos en Tarragona 
Ya qu'el sol esclarecia, 
No sabiendo en qué lugar 
Su ventura los traía, E 
Caminahban con sus grillos 
Do mejur les convenía. 
A poco trecho que fuéron 
Sintieron gran voceria 
De mujeres que lloraban : 
£llos por ver qué sería 
Parárouse en el camino; 
Y era el rescate que iba 
De Tarragona á Salon, 
Do embarcarse convenía. 
Juntados, de ver el llanto 
Que gran lástima ponia, 
Preguntaron qué era aquello : 
Una mujer respondía : 
—Señof, este es el rescate 
Que al rey moro se le envía 
Por Galceran de Pinós, 
Que en Granada residia. — 
Vijo Galceran llorando : 
— Detenéos por cortesia ; 
Yo soy ese, ved los grillus 
gue por testigos traia, 
tambien á Sanserin 
Que su parte lo cabia.— 
odos de oirlo lloraban 
De muy sobrada alegría : 
De tan excesivo gozo 
El padre hablar vo podía. 
Volvieron á Tarragona ; 
Don Galceran proveia 
Que las cien mil doblas di: sen 
Pues que Dios lo permitia, o 
Para dotar las doncellas, 
Y á todas Janes vestia 
De colorado y de verde, 
Que cra la seña y divisa 
De la casa de Pinós 
De Moncada, muy antigus. 
Vinieron á Barcelona, 
Il clero tos rocibia , 
El Conde los festejó , 
Grandes dones repartía. 
Eutre los bailes de Baga 
D'este milagro se hacía, 
Y se hace cada año, 
Fiesta en e) tercero dia 
De agosto, justos contados, 
En Barcelona la rica. 
(Tiusosena, Rosa española. — 1. Wovr, Rosu de |. 
romances.) 


t Este romance, reimpreso por el señor Wolf, y las dos que 
le sigueñ, que por cierto son mas poéticos, versan sobre uno 
de aquellos bechos históricos de Tue los monjes se apodera- 
ban para componer una fábula religiosa El becho verdadero 
es que Ramon Berenguer 1Y, el Jóven, conde de Barcelona, 
envió en auxilio de Álfonso VII, emperador de España, una 
escuadra, para que te ayudaso 4 la conquista de Almería, que 
en efecto faé tomada de los moros, despues de haberles qui- 
tado 4 Córdoba, la cual por cierto volvió á su poder hasta que 
Fernando II, el Santo, la conquistó de nuevo. La dichá es- 
cuadra, compuesta de catalanes, pisanos y Renoveses, iba al 
mando del almirante Galceran ó Dalmao de Pinós, el cual con 
Sanserin fué cautivado, y al fin líbre ó por fuga Ó por rescate. 

% llijo de Alfonso VII, y despues rey de Leon. Conquistó 4 
Almería, en 17 de octubre de 1147. 

3 Debe advertirse que en Cataluña el sistema feudal tenia 
mas hondas raices que en Castilla y Leon, donde difícil fuera 
obtener de los vasallos el sacrificio de sus hijas virgenes, para 
rosestar á un señor, locual prueba que la parte fabulosa del 
romance fué inventada por monjes catalanes. 

5 Era entónces y despues muy comun el atribuir 4 milagro 
- la fuga de los cautivos. En Guadalupe se enseñaban las cade- 
nas de muchos libertados así por la-Virgen, que despues las 
ee epi en su santuarió. Pero la que hay aquí de mas no- 
table es el comedimiento de San Estévan en reservar á otro 
santo la libertad de Sanscrin. 


Pl 







1250. 


EL ALMIRANTE GALCERAN.— IT. 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


A las costas de Almería 
El catalan Almirante, 
De sus despalmados leños 
A pesar del libio sale. 
El valiente Galceran, 
De quien ya la fama sabe 
Levantar glorioso vuelo 
Que por tierra y mar esparce, 
Nieto de uno de los nueve 
Valerosos alemanes 
Que á Cataluña bajaron 
Del todo á inmortalizarse, 
Estampa en la arena el pié, 
Da al viento los estandartes 
Del principe Berenguer, 
Por quien los mueve pujantes. 
Vowmitan caballos, gente, 
Armas, pertrechos marciales, 
Los entrañados bajeles, 
Con providencia loable. 
Forma escuadrones, enibiste 
Con pecho y valor constante, 
Fijo cual robusta encina 
En la silla frme, estable; 
Acomete , rompe y biere, 
Pisa, magulla, deshace, 
Atropella, descompone, 
Resbsla en lagos de sangre ,. 
Moutones de cuerpos brota 
Por una y por olra parte 
La mucha y ardiente arena 
De los que su diestra abate. 
Cual suelto pardo procede 
Entre la turba arrogaute 
De eodiciosos lebreles 
Que le acosan y combalen. 
No hay quien toque el desengaño, 
Ni quien de atenderlo trate; 
Que el varon va como presa 
Cuando de su curso sale. 
Siguen á su general 
Los valientes catalanes, 
Con loables y altas pruebas 
De su valor admirable. 
Desampara el campo el moro, 
Y con escudos infames . 
Cubre sus medrosos hombros , 
Sigue el varon el alcánce, ' 
Cebado y metido entre ellos 
Con destroxp inevjtable, 
Cua! suele irlandes hacer 
En las levantadas wes ;. 
Pero la iuconstante diosa, 
ue estar queda nunca sabe , 
lin la mitad de su curso 
Dió un vaiven irreparable; 
Porque de la fuerza y costas 
Catorce banderas salen, 
Que á Cernir, soldado experto, 
Cautivan, y al Almirante. 
Llévanlos al moro rey, 
(Jue con esquivo semblante 
No poco gozoso manda 
Ponerlos en hierros graves. 
(Romancero general.—1t. Loro Laso DE LA VEGA, 
Elogios en loor de los tres famosos varones, etr., 





1231. 
EL'ALMIRANTE GALCERAN.—HI. 
(De Gabriel Lobo Laso de la Vega 


Cien doncellas pide el moro, 
Tambien cien vacas preñadas, 


214 


Y cien paños de oro fino ; 
Cien caballos de piel blanca, 
Por el cautivo Almirante, 

De cuyo rescate trata 

Su padre Don Galceran 


Con mano abundosa y franca; 


Y aunque parece imposible, 
Y en el moro poca gaua 
De rescatar tal varon 
Por el mal que dél aguarda, 
El noble viejo asustado 
Con ver la notable falta 
Que en su cara patria hacia 
aron de tanta importancia, 
Contferido con sus deudos 
Y con la gente granada 
De su insigne baronía, 
Que se apreste y punta manda. 
Pasaha el baron famoso 
Su estrecha prision amarga, 
Aunque entre aflictas memorias, 
Con gran cordura y constancia, 
De nuestro antiguo adversario 
Perseguido veces varias 
Con mil vanas fantasías, 
Y ciegas desconflanzas ; 
Mas él, que luego ocurria 
Con sus continuas plegarias 
A la parte do el consuelo 
Los mas afligidos hallan, 
Que por su antigua costumbre 
Dos veces se levantaba 
A la ferviente oracion 
Antes de ver la mañana, 
Puesto una noche de hinojos 
Con fogoso pecho exclama 
Entre las duras cadenas 
Que manos y piés le agravan, 
Al proto-mártir Estévan, 
Amparador de sus causas , 
in devoción seguia, 
Pidiéndole con instancia 
Trate de su libertad 
Con el que la dió á las alinas, 
impidiendo aquel rescate 
ue en ofensa de Dios tratan; 
ue él quiere más padecer 
ue no que los moros traigan 
Aquellas virgenes bellas, 
En que á Dios se desagrada; 
ue cuando una sola fuera 
no cantidad tan.ampla, 
Por tau grande inconveniente 
La libertad rehusara; 
Ae era duro y mal acuerdo 
ue aquella inocencia casta 
Se mezclase con los moros 
Por su miserable causa. 
Y estando el santo varon 
En coufusion tan extraña, 
Con lágrimas abundantes 
ue al contrito pecho bajan, 
n el terror de la noche, 
La ciega prision se baña 
De un celeste resplandor 


época de este romance 


ROMANCERO GENERAL. 


Y conbortiada fragancia; 
Boja el Proto-mártir Santo 

Y los lazoé le desata, 
Consolando su afliccion 

Con su presencia y palabras. 
Visto Cerní, el compañero, 
La misteriosa hazaña, 
Ruega al de Pinós consigo 
Le lleve á su dulce patria. 
—No está en mi mano, responde; 
Mas si algun tu santo llamas 
Que lo suplique al Señor, 
Libertad tendrás sin falta.— 
Ofrecióse á San Gines, 

Y de la prision lo sacan, 
Llevándolos ambos santos 

A pié enjuto por las 9guas, 
Y con grande admiracion 

De la gente catalana, 

Puerto les dan en Tolon 
Cuando el rescate embarcaban. 


(Romancero general.— 1t. Losn Laso DE LA VEGA, 
Elogios en loor de los tres famosos varones, etc.) 


1232. 
EL REY RAMIRO Y SUS ADALIDES. 
(Anónimo !.) 


Ya se asienta el rey Ramiro, 
Ya se asienta á sus yantares ; 
Los tres de sus adalides 
Se le pararon delante : 

Al uno llaman Armiño, 
Al otro llaman Galvane, 
Al qlro Tello, lucero 
Que los adalides trae, 
=— Manténgaos Dios, señor, 
— Adalides, bien vengades : 
A qué nuevas me traedes 
el campo de Palomares? 
— Buenas las traemos, señor, 
Pues que venimos acá : 
Siete dias anduvimos, . 
Que NUNCA comimos pan, 
i los caballos cebada, 
De lo que nos pesa mas; 
Ni entrámos en poblado, 
Ni vimos con quien bablar 
Sino siete cazadores 
Que andaban á cazar. 
Que nos pesó ó que nos plugo, 
Hubimos de pelear : 
Los cuatro d'ellos matamos, 
Los tres traemos acá, 
Y si lo creeis, buen Rey, 
Si no, ello lo dirá.— 


(Cancionero de romences.) 


1 No sabemos 4 qué rey Ramiro de Aragon pertenece la 
el cual parece que es solo fragmento 
de alguno que se ha perdido ; pero de todos modos es acaso uno 
de los mas célebres y populares y que mas han servido para 
glosas, y para lemas de otros muchos que lo han mudado d 
contrahecho. 














ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEDLOS DIVERSOS. 


25 





SECCION DE ROMANCES DE TRADICIONES ESPAÑOLAS, CUYA COLOCACION 
ES INCIERTA Ó DUDOSA. 





4 235. 

ROBLE RESOLUCION Y TSTRATAGEMA DE DON GARCÍA, CON LA 
CUAL CONSIGUE QUE LUS MONOS LEVANTEN EL CERCO DEL 
CASTILLO DE UlEÑA. 

(Anónimo 1.) 

A tal anda Don García 
Por un adarve adelante, 
Saetas de oro en la mano, 
En la otra un arco trae, 
Maldiciendo á la fortuna 
Grandes querellas le dae : 
—Crióme el Rey de pequeño, 
Hizome Dios barragane; 
Dióme armas y caballo, 
Por do todo hombre mas vale, 
Diérame á Doña Mavía 
Por mujer y por iguale, 
Diérame á cien doncellas 
Para á ella acompañare, 
Dióme cl castillo de Ureña . 
Para con ella casare; 
Diérame cien caballeros 
Para el castillo guardare, 
Basteciómelo de vino, 
Basteciómelo de pane, 
Basteciólo de agua dulce 

u'en el castillo no la baye. 

Cercáronme los moros 
La mañana de San Juane : 
Sicte años van pasados 
El cerco no quieren quitare , 
Veo morie 4 lus mios, 
No teniendo que les dare, 
Póngolos por las almenas 

- Armados como se estane , 
Porque pensasen los moros 
Quo odrian peleare : 
sn el castillo de Ureña 
No bay sina un solo pane, 
Y si le doy á mis hijos, 


La mi mujer ¿qué harae? 
Si lo como yo, mezquino, 
Los mios se quejarane.— 
ilizo el pan cuatro pedazos 
Y arrojólos al reale : 

El un pedazo de aquellos 
A los piés del Rey fué á darc. 
— Alá, pese 4 mis moros, 
A Alá le quiera pesare , 

De las sobras del castillo 
Nos bástecen el reale.-— 
Manda tocar los clarines 

Y su cerco luego alzare. 


(Cancionero de romances. —1t. Cancionero, Flor ¿s 
enamorados.) 


1 La estratagema de Don García , ysu resultado, es un asunto 
iratado en muchas pacalas y novelas de diversas épocas y pai- 
ses , y atribuida d diferentes sugetos. No he podido averiguar 
cl tiempo á que cl héroe deal romance y su hazaña correspon- 
den: sin embargo, en la historia de Portugal hay un hecho muy 
parecido al del romance. Cuéntase que cl rey Don Sancho Ca- 
pelo desposeido de la autoridad real por el clero y el Papa, 
y nombrado para regente del reino su hermano Dun Alonso, 
conde de Bolonia, por Matilde su mujer, se acogió á Castilla, 
por no sufrir tal mengua. Conservaba en Portugal el dicho rey 
muchos leales, á quienes por fucrza Don Alfonso tenia que 
despojar de las pides fuertes que ocupaban á nombre del mo- 
narca legítimo. Uno de estos nobles vasallos fué Fernando luiz 
Pacheco, el cual defendia con teson y enérjicamente el castillo 
de Celorico, sitiado por Don Alfonso. Falto de bastimento, pero 
resuelto á perecer de hambre ántes que rendirse, se pascuba 
afligido por los adarves de la fortaleza , cuando un halcon que 
por los aires venía dejó caer á sus pids una grande, fresca 

ermosa trucha. Creyó ver en esto un milagro, y comenzó 

discurrir tos medios mas á propósito de aprovecharse de la 
trucha , como recurso de salvacion. Hizo pues condimentar el 
pescado, que con un pan remitió como presente ó regalo al 
obstinado sitiador, el cual, ignorando la procedencia del regala, 
y viendo que despues de tan largo sitio se conservaban aun cn 
el castillo hastimentos hasta de lujo, creyó-que la fortaleza 
estaba aun bien abastecida y que le resistiria mucho tiempo : 
Así es que prelirió descercarla á consumir sus fuerzas en una 
empresa que tan di/ícil y Jarga se lo aparecia. 


e 





SECCIÓN LE ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS 
DIVERSOS DE LOS DE ESPAÑA. 





HISTORIA DE PORTUGAL, 





ROMANCE DEL CONDE ALFONSO ENRIQUEZ. 


1254, 
EL CONDE ALFONSO ENRIQUEZ LIBRA Á LISBOA DEL PODER 
DE LOS MOROS. 


(Anónimo.) 


Cuando el conde Alfonso 
Primer rey de Portugal, 
Hijo del conde Borbon, 
Le Borgoña natural, 
Despues que en campo de (rique 
Á muy dure pelear 
Venció siete reyes moros 


Enríquez, 


Y tos trujo á su mandar, 

Y despues que por sus hechos 
Le vino Dios 4 premiar 
Dándole sus cinco llagas 

Por armas y por señal ; . 
Ya que ganó á Santaren 

Con mucha guerra y afan, 

Y puso á Lisboa cerco 

Por la tierra y por la mar, 
Salió de dentro el Rey d'ella, 
Llamado Venalmazar : 

Pide al Conde franca entrada, 
El cual se la mandó dar. 

— Habrás de sabor, le dice, 
Que há que tengo en heredad 
Á la ciudad de Lisboa 

Treinta y siete años y mas; 

Ni padre cuarenta y tres 

En quieta y segura paz ; 


e 


Mi abuelo la tuvo treinta 
Con guerras y mucho afan. 

Al tin la habemos gozado 

En feliz seguridad 

Desde que el rey Don. Rodrigo 
La perdió con Portugal ; 

Y que aquesta noche estando 
En mi casa á mi folgar, 

Vi venir una doncella 

Al parecer celestial, 

La cual hoy me dijo 

Ser su entera voluntad 

Que sin guerra te entregase 
Mi reino y esta ciudad , 

Y que me torne cri3tiano 

Para mi alma salvar, 

Y tú que te apartes luego, 
Buen Conde, de mas pecar.— 
El Conde quedó espantado 

De lo que al moro oyó hablar z 
Inclinadas las rodillas 
Comenzó de razonar : 
— Mil gracias le doy 4 Dios 
Por la merced que me hace, 
Y pues que d'esto se sirve, 
Cúmplase su voluntad.— 

En esto luego se entraron 

Los dos dentro la ciudad , 

Do al moro hicieron cristiano 
Y al Coude rey natural. 





ROMANCE DE DON EGAS NUÑEZ. 


- 1253. 


DE CASTILLA. 
(De Juan de la Cueva.) 


La villa de Guimaraes 
Doa Alonso habia cercado, 
Octavo rey de Castilla, 
Conmovido y alterado 
Contra Don Alonso Enriquez, 
Su infante y su mayorazgo, 
que no obedeciendo al Rey 
ontra sa edicto y su mando, 
Teniéndolo en menosprecio , 
No acudiendo á su llamado, 
Ni á las cortes de Castilla, 
Aunque era á ellas citado, 
Como tenia obligacion , 
Y debe cualquier vasallo, 
Cual él era de Castilla 
Con juramento obligado, 
Y no acudia 4 'sus cosas, . 
Ni d'ellas tenia cuidado. 
O fuese por querer suyo, 
O por mal aconsejado , 
Al fin, estimaba en poco 
Ser de Castilla Jlamado. 
D'esto el Rey ardiendo en ira 
Contra el infante indignado, : 
Le comenzó 4 combatir 
Teniéndolo ya cercado, 
Dándole por todas partes 
Fieros y duros asaltos, 
Perseveraudo en su intento, 
Prometiendo y protestando 
Que. ha de igualar por el suclo 
- Su muro reedificado, 
De donde los portugueses 
Se defienden aunque en vano, 
Porque la porfia del Rey 
Eu un tiempo ya lan largo 
Los tenia.tan estrechos, 
Tau sin fuerzas y gastados, 


ROMANCERO GENERAL. 


(Romancero general.) 


. 


ECAS NUÑEZ LIBRA Á GUIMARAES DEL SITIO DE ALFONSO Vil 


Faltos de mantenimientos 
Y de vituallas faltos, 
Costreñidos de tal suerte 
Que estaban determinados 
A rendirse, pues se vian 
Sin remedio en tal estado, 
Y entregar al Rey la villa 
Por no recibir mas daño. 
Todo el pueblo en este acuerdo 
La ocasion anda trazando, 
Viendo que el Rey persevera 
Que su intento lleve al cabo, 
Sin desistir de Su intento 
Ni alzar del cerco la mano, 
Y para que venga 4:efecto, 
Un dia andaba mirando 
El sitio, el lugar y asiento, 
Por uno y por otro cabo, 
Y por dónde el dia siguiente 
Pueda el pueblo ser entrado 
Con mayor facilidad, 
Pues casi estaba arruinado. 
Los de dentro temerosos, 
El presto fin aguardando, 
Viendo que él solicitaba 
Su total miseria y daño, 
Un caballero agimoso, 
Que era Egas Nuñez llamado, 
iendo el peligroso aprieto 
Del cerco en que están cercados, 
Temiendo ver que se entregue 
El pueblo ya acobardado, 
ue viendo al Rey junto al muro 
odos estaban temblando; 
Mas él con ánimo fuerte 
Y corazon levantado, 
Delermina de morir 
O que sa pueblo sea salvo, 
Y así con firme braveza 
Armado subió á caballo 
Y sale 4 do estaba el Rer, 
Y ante él puesto, así ha hablado : 
— ¿Qué razon hay que tu Alteza 
Gon ánimo tan airado 
Así quiera destruirnos, 
Y en ello ponga el cuidado, 
Siendo razon mas urgente 
Que mires por tus vasallos, 
Que no bacerles tal guerra, 
n la cual no acobardados 
Hallarás los corazones, 
Que nada les pone espanto, 
l les forzará á que hagan 
Por fuerza tu real mandado, 
Pues pueden sufrir el cerco 
Y durte guerra diez años, 
Sin que les fake comida, 
Ni cosa para este caso? 
Mas una razon los vence, 
Y esta es quien me ha forzado 
Que venga á pedir que quieras 
Que esto acabe,- el cerco alzaudo, 
Pues la fe que en tí tenemos 
Nos da esfuerzo en el quebranto, 
Que aceptarás nuestro ruego 
ual te ha sido suplicado. 
Á esto vengo como tio 
Del Infante, y su vasallo, 
Por el cual te doy la fe, 
Como nohle hijo-dalgo, 
Que en todo cuanto mandares 
Seguirá tu real maodado; 
Y acabe ya esta contienda. 
De cristianos 4 cristianos, 
Y vamos contra los moros 
Que nos hacen tanto daño, 
ntráodose por Castilla, 
Tu poder menospreciando ; 
Que en lo que toca á nosotros, 





ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 217 


Por la fe que ya te he dado, 
Juro en nombre del Infante 
Como deudo mas cercano, 
Que él y todos te obedezcan 
Como leales vasallos.— 
Esto oido por el Rey, 
Luego el cerco levantando, 
as Nuñez dió la vuelta, 
“El libre, y su pueblo salvo. 
Fuése el Rey, ordenó Cortes, 
Todo aquesto ya pasado, 
Citan al Infante á ellas 
Por edicto señalado, 
Responde que él no ha de ir 
Á ellas, siendo forzado. 
Oyendo Egas Nuñez esto, 
Y babiéndole al Rey jurado 
Que el Infante cumpliria 
Lo que dél fuese mandado, 
Visto que él engañó al Rey, . 
Y que él era el obligado 
Á cumplir el juramento 
ue hizo como hidalgo, 
a su mujer y sus hijos, 
Dispuesto y aparejado 
A lo que del sucediese, > e 
Para el Rey siguió su paso 
Vestido de peregrino, 
Y de aquel modo llegado 
A la preseucia del Rey, 
Le dice ante él humillado : 
— Gran señor, yo me presento 
Ánte tí, en confiado, 
Que mirarás con clemencia 
La culpa en que soy culpado. 
Yo soy aquel caballero 
Con quien hablaste en tu campo, 
Cuando sobre Guimaraes 
Lo tenias asentado. —. 
Fingiéndome que era tio 
Del Infante, fuéte dado 
Seguro de mi palabra, 
Que vendria 4 tu llamado A 
Esto sin mas facultad 
De la que yo hube tomado, 
Pues no es mi deudo el Iufante 3 
Cual de mí te fué afirmado; 
as es mi rey y señor, 
Y yo, como su vasallo, 
Viendo el peligro y aprieto 
En que lo tenias cercado, 
uise por aquesta via 
r remedio de su daño : 
Y así pues yo me' obligué , 
Y por mí fuiste engañado, 
Yo, mis bijos y mujer 
Paguemos este pecado.— 
Esto diciendo Egas Nuñez 
Cruzó en el pecho los brazos, 
Y hincado de rodillas 
Como estaba se ha quedado. 
El Rey de oir la extrañeza, 
ae de ira incitado, 
Se admiró, M mirando á Egas 
Le dijo, asiéndole el brazo : 
— Levanta, que tu lealtad 
Te hace libre , y tu engaño 
Alabo, pues me engañaste 
Por hacer á tu rey salvo, 
Y así llevarás el premio 
Digno de un hecbo tan alto. 
Maudóle dar muchos dones, 
Aderezos y caballos, 
Pará volverse á su tierra , 
Do vuelto, fué muy loado 
De todos , y del Infante 
Conforme al hecho estimado. 


" (Cueva, Coro Febco.) 


PS 


a 


ROMANCES DE DON PEDRO 1 DE PORTUGAL, 


1256. 


DON PEDRO 1 DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— 1. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


El valeroso Don Pedro, 

ran principe lusitano, 
Hijo del rey Don Alonso, 
Sucesor en sus estados ; 
De una doncella en Galicia ; . 
Dicha Doña Ines de Castro . - 
Y Valladares, fué preso 

e su hermosura forzado, 
Cuya recta descendencia 
Fué del tronco claro y alto 


. De los antiguos de Lémos, 


Que resplandecen hoy tanto, 

ija bastarda que fu 

De Pedro Hernandez de Castro, 

Un valiente caballero, o 

Del Príncipe primo hermano. 

Digo pues que como fuese . 

Este Principe casado, 

Dió grandes muestras de estar 

D'esta Doña loes peenasdos 

A quien con sola la vista 

Iba su mal declarando, 

No gozando aun todas veces 

D'esto, que á nadie es n do, 

(Que de amor cualquier afecto 

Ofende á un intento casto. 

Hizo muchas diligencias 

De hablarla, y todas en vano . 

Que la bella Doña Ines 

Da á su pretension de mano, 

Viendo que el mejor suceso 

Tiene de ser en su daño. 

Mas como es víspera el bien 

Del acaecimiento malo, 

Sucedió pues que murió 

La Princesa en este estado. 

Hallóse Don Pedro libre, 

Y á su mal medio buscando, 

Se casó con Doña Ines : 

En Berganza con recato; 

En la cual tuvo tres hijos, 

De que fué el Rey avisado, 

A quién pesó por extremo; 

Y de tres malos vasallos 

Fué inducido con instancia 

A hacer un hecho villano, 

Que prosiguiendo adelante 
dirá el suceso infausto. 


(Loso Laso DE La VEGA, Romancero y trage- 
días, etc.) 





4937. 


DON PEDRO 1 DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— Il. 


(De Gabriel Lobo Laso de la Vega.) 


Contento con Doña Ines 
Está Don Pedro en Coimbra : 
No en tanto el futuro cetro . 
Como el poseerla estima , 
Y le paga Doña Ines 
Con esta voluntad misma; '. 
Y como en el buen estado 
La constancia está abscondida , 
Ofreciósele á Don Pedro 
Una ausencia hacer precisa, 
Cosa que el que bien amare 
Sabrá bien cuánto lastima. 
Sabiendo el rey Don Alonso 
De su hijo la partida, * 
Con los tres crueles vasallos 





218 


Que al ma], mal le Lee ri 5 
Do está Doña Ines de Castro 
Con gran secreto camina, 
Confuso, atemorizado 
Porque los Lres le declan 
Que sería el casamieuto 
Del reino total ruina, 
Y que el morir Doña Ines 
Era lo que convenía. 
Hizosele duro al Re 
Su inocente culpa vista, 
De que los tres indignados, 
Como suprema justicia 
ue eran del reino, lomaron 
obre sí aquesta malicia. 
Finalmente, Doña Ines 
Rindió á sus dagas la vida; 
Cuya lastimosa muerte 
Por el Principe sabida, 
Mueve guerra contra el padre, 
El cual murió en pocps dias 
De pesadumbre , y los tres 
Se huyeron para Castilla. 
Coronóse el Portugues, 
« Segun su fuero, en Coimbra, 
Coronando juntamente 
Por reina y mujer legítima 
Los huesos de Doña lues, 
Que desenterrar hacia , 
Fuuestas bodas y exequias 
Celebrando un mismo dia ; 
Y de los tres, dos engiendo , 
Hizo d'ellos cruel justicia, 


(Lono Laso pe La Veca, Romancero Y trage- 
dias, eto.) 





1238. 


DON PEDRO DE PORTUGAL Y DOÑA INES DE CASTRO.— JH. 
(Anónimo.) 


Don Pedro, 4 quien los crueles 
Llaman sin razon Cruel, 
Desde Coimbra 4 Alcobaza 
Cien mil hachas hizo arder. 
Todas arden, mas que todas 
Arde el corazon del Rey, 
Lo que va de amor 4 luces 
Y de cera al querer bien. 
Sentóse á su lado, y luego 
Los lidalgos y la plee 
Y el reino besó en cenizas 
La mano que nieve fué. ' 
Para obrar tan gran lineza 
No le falló 4 Amor ser rey, 
Sin juntarse con las armas 
Pel monarca portugues, 

El sol desconoce el dia 
Cuando por tierra la ve 
Eu la noche de sus luces, 
Todo el firmamento en pié. 
La muerte , que solo es fénix, 
Estas bodas supo hacer, 
Doude en la vida y la muerte 
Reinan marido y mujer. 
Los clarlnes y clamores 
Dan pésame y parabien, 

- Al vivo, de su firmeza, 
Y al cadáver, de su fe. 
Lo que sobró del sepulcro 
Cubre funesto dosel ; 
Tálamo y túmulo cubren 
A Don Pedro y Doña Ines. 


(Romances varios de diferentes autores.) 


AAA TA 


ROMANCERO GENERAL. 


ROMANCE DE DOÑA ISABEL, 


1939. 


DE CÓMO DOÑA ISABEL l QUISO EN VANO SEM REINA 
DE CASTILLA. 


(Anónimo.) 


Yo m'estando en Tordesillas 
Por mi piacer y holgar, 
Vinome al pensamiento, 
Vinome á la voluntad 
De ser reina de Castilla, 
Infanta de Purtugal. 
Mandé hacer unas andas 
De plata, que non de al, 
Cubiertas con terciopelo 
Forradas en tafetan. 

Pasé las aguas del Duero, 
Pasélas yo por mi mal, 

En los brazos á Don Pedro, 
Y por la mano a Don Juun. 
Fuérame para Coimbra, 
Coimbra de Portogal : 
Coimbra desque lo supo 
Las puertas mandó cerrar. 
Yo triste, que aqueslo vi, 
Rescibiera gran pesar : 
Fuérame á un monesterio 
Quw'estaba en el arrabal. 
Casa es de religion 

Y de grande santidad ; 

Las monjas están comiendo , 
Ya que querian acabar. 
Luego yo cuairlo lo supe , 
Envié con mi maudar 

A decir 4 la Abadusa 

Que no se tarde en hajar, 
Que espera Doña Isabel 
Para con ella hablar. 

La Abadesa, que lu supo, 
Muy poco tardó en bajar : 
Tomárame de la mauo, 

A lo alto me fué á llevar. 
Hízome poner la mesa 
Para baber de yautar. 
Despues que hube yantado 
Comenzóme á preguntar 
Cómo vine á la su casa, 
Cómo no entré en la ciudad. 
Yo le respondí :—Señora, 
Eso es largo de contar : 
Otro dia hablarémos , 
Cuando tengamos lugar. — 


(Cancionero de romances, 


fol. 476 v:) 


1 Si se llamase Doña Leonor y no Isabel, y si en vez de aco- 
erse como aqui se supone á an monasterio de Coimbra , fuese 
j uno de Tordesillas, la heroína de 'este romance pudiera 
creerse que fué Doña Leonor Tellez, esposa del rey Don Fer- 
nando du Portugal, y suegra de Don Juan | de CastiNa, quien 
se casó con Doña Beatriz, hija de aquella. En efecto, Doña Leo- 
nor Tellez es nna de las mujeres mas notables por su ambicion 
y sus intrigas. Enamorado de ella el rey Don Fernando, se la 
robó á su esposo Juan de Acuña, y se casó con ella dejando 
en sus manos todo el gobierno del reino, en el cual se hizo 
odiosa engrandeciendo 4 su familia, y persiguiendo 4 sus ému- 
los. No perdonó á ninguno que la hiciese sombra, pues hasta 
su misma hermana Doña María, que por haberse ¿asado con 
el infante Don Juan, hijo del rey Don Pedro y de Ines de Castro, 
podia ocupar con él el trono, fué víctima de una intriga saya, 
y muerta 4 manos de Don Juan, su esposo, á quien Leonor ins- 
piró falsos é injustos celos. Regente del retno por la muerte 
eFernando, se entregó á sus amores con el hidalgo castellano 
Don Juan de Andeiro, á quien elevó á la cumbre del favor. Esto 
irritó los ánimos hasta el punto que el iufante DonJuan, bas- 
tardo de Don Pedro , maestre de Avis, 4 despues rey de Por- 
tugal atropellando la regia estancia, dió de puñaladas al fa- 
vorito entre los brazos de Doña Leonor que le defendia. No 
sesura en Lisboa, se retiró á Alanquer, donde no la quisirron 
recibir, y desde allí á Santarem , adonde anslosa de venganza 
atrajo al rey de Castilla Don Juan l ofreciéndole la corona de 


ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 
heredera del ; 


Portugal como esposo de Doña Beatriz su bija ] 
trono. Arrepentida despues, viéndose poco atendida , conspiró 
contra su yerno, que temeroso de sus Íntrigas la encerró en un 
monasterio de Tordesillas, donde murió el año de 1405. 


» 


ROMANCE DEL DUQUE DE BRAGANZA, DON JUAN. 





1240. 


EL DUQUE DE BRAGANZA , DON JUAN, MATA POR INJUSTOS 
CELOS Á SU ESPOSA DOÑA MARÍA TELLEZ, 


(Anónimo 1.) 


Lúnes, se decia lúnes, 
Tres horas ántes del dia, 
Cuando el duque de Braganza 
Con la Duquesa reñia, 
El Duque con grande enojo 
Estas ¡pales decia : 
—Traidora me sois, Duquesa, 
Traidora , falsa, malina, 
Porque pienso que traicion 
Me baceis y alevosía. 
—No te soy traidora , Duque, 
Ni en mi linaje lo babia.— 
Echó la mano á la espada, 
Viendo que así respondia : 
La Duquesa con esfuerzo 
Con las manos ja tenia. 
—Dejes la espada, Duquesa, 
Las manos le cortaria. 
—Por mas cortadas, el Duque, 
Á mi nada se daria, 
Si no, vedlo por la sangre 
Que mi camisa teñia. 
¡Socorred, mis caballeros, 
Socorred por cortesía !-— 
No hay rio amas alli de aquelíos 
A quien la favor pedia, 
que eran todos portugueses 
ninguno la entendia, 
Sino era un pajecico 
Que á la mesa la servia. 
-——Dejes la Duquesa, el Duque , 
ue nada te merecia. — 
| Duque muy enojado 
Detras del paje corria, 
Y cortóle la cabeza, 
Aunque no lo merecia. 
Vuelve el Duque á la Duquesa 
Antes que viniese el dia. 
-—— En tus manos estoy, Duque, 
Haz de mí á tu fantasía, 
je padre y hermanos tengo 
ue te lo demandarian, 
Y aunque estos estén en España, 
Alá muy bien se sabria. 
——No me amenaceis , Duquesa, 
Con ellos yo me avernia. 
— Confesar me dejes , Duque, 
Y mi alma ordenaria. 
— Confesáos con Dios, Dugnesa, 
Con Dios y Santa María. 
— Mirad, Duque, esos bijicos 
Que entre vos y mí habia. 
— No los lloreis mas , Duquesa , 
fue o me los criaria. — 
evolvió el Duque su espada, 
A la Duquesa heria :” 
Dióle sobre su cabeza, 
Y á sus piés muerta caia. 
Cuando ya la vido muerta, 
Y la cabeza volvia, 
Vido estar sus dos hijicos 
En la cama do dormía , 
ue reían y jugaban 
on sus juegos á porfía. 
Cuando así Jugar los vido , 


Muy tristes llantos hacia : 
Con lágrimas de sus ojos 
Les hablaba y les decia : 
— Hijos ¡ cuál quedais sin madro, 
A la cual yo muerto babia ! 
Matéla sin merecello, 
Con enojo que tenia, 
¿ Dónde irás, el triste Duque ? 
De tu vida ¿qué sería ? 
e tan grande pecado 
ios te lo perdonaria? — 
(Cancionero llamado Flor de enamorados.) 


1 Este romance, que es verdaderamente histórico, y el del 
conde Alárcos, con cuya catástrofe tiene mucha semejanza, es 
uno de los mas patéticos é interesantes que pueden presentarse. 
La misma rudeza, incorreceion y falta de artificiv con que está 
concebido y versiicado , le dan un aire de verdad y sencillez 
que penetran muy déntro del alma, y que llevan al lector al 
mismo sitio de la escena, donde como por eneanto se ve poseido 
del terror y la compasion mas completamente Iráxicos. Merece 
pues que se dé una sucinta noticia del becho hislórico que sir- 
vió de asunto á esta preciosa composicion. 

Don Pedro 1 de Portugal tuvo en su matrimonio con Doña 
Costanza un hijo legítinio llamado Don Fernando, que luego 
fué su sucesor en el reinado. Despues tuvo entre otros, y de 
Doña Ines de Castro, al infante Don Juan, que es el hérac de 
este romance. Siendo ya rey Don Fernanda, seenamoró de Doña 
Leonor Tellez, casada con Don Lorenzo de Acuña , y bajo pre- 
texto de ser nulo dicho matrimonio, le robó la esposa , se casó 
con ella, y obligó al marido á huirá Castilla, en cuya carte como 
burlándose de su afrenta ostentaba en $u tocado dos cuernos 
de oro. Don Fernando tuvo de Doñla Leonor una hija llamada 
Doña Beatriz que debió heredarte, si po se opusiese á cilo el 
odio de los portugueses á su madre, y su obstinaeion en con- 
siderar ilegítimo su matrimonio con el Rey. Temiólo así Doña 
Leonor, y como en este caso el infante Don Juan era el mas 
inmediato á la corona, le ofreció la mano de su bija para for- 
talecer y reunir los derechos de ambos. Pero como Don Juan 
estaba casado con Doa María Tellez, hermana de ella, era 

reciso levantar este obstáculo. Envidiosa ademas de que sl 

on Juan llegase al trono, Doña María siendo reina la sería 
sb AAA trazó un enredo tal que inspirando rabiosos é injustos 
celos 4 Don Juan contra su esposa, y excitando su ambicion 
con la oferta de la mano de Doña Beatriz, que le aseguraba el 
cetro, consiguió que matase á su mujer lainocente Doha María. 
Pero el cielo dispuso castigar al asesino por donde habia pe- 
cado, puesto que fugitivo por su delito, vió easada 4 Duña 
Beatriz con el rey de Castilla Don Juan 4, que temiendo que 
empeciese los derechos que por suespasa adquiría al trono de 
Portugal, le tuvo largo tiempo preso, Entre tanto los A 
ses alzaron y por su rey al maestre de Avis Don Juan , hijo tam- 
bien bastardo de Don Pedro y de Doña Teresa Lorenzo, que- 
dando asi frustradas las ambiciones y erimencs de Doña Leo- 
nor y de su cuñado, y acabando aquella su vida encerrada en 
un monasterio por órden de su yerno el rey de Castilla, contra 
el cual tambien habia conspirado. 


ROMANCES DEL DUQUE DE GUIMARANS. 





1241. 


DON JUAN 1 DE PORTUGAL HACE DECAPITAR AL DUQUE DE 
GUIMARANS , Y MATA POR SU MANO AL JÓYEN DOQUE DE 
VISEO , $U PRIMO Y CUÑADO.— 1, 


(Anónimo.) 


Los grandes de Portugal 
Se muestran muy enojados < 
Con gran queja de su rey 
Muy gran odio le han tomado, 
Y el duque de Guimarans 
Es el Tue mas le ha mostrado, 
El cual con sus tres hermanos 
Se siente muy agraviado, 
Por muy áspero le acusan 
Y de no bien enseñado, 
Porque muy mal los trataba 
No haciendo d'ellos caso, 
Siendo de su misma sangre, 
Y sus deudos muy cercanos , 
Fuera de lo que su padre 
Siempre los habia tratado, 
Y de la humana llaneza 





ROMANCERO GENERAL. . 


Con que era comuvicado; '. 
Agravando el mal presente, 


: Mirando en el bien pasado, 


Y con este descontento 
Estando muy indignados , 
Publicaban que era el Rey 
Avariento en sumo grado, 
Injusto, iucapaz que el reino 
Fuese por él gobernado : 

Lo cual por el Rey sabido, 
Mostrándose muy airado, 
Dicen que les levantó , 

O que fué de ello informado, 


ae el Duque y sus tres hermanos, 
u 


e se habian conjurado 

De matar á su persona 
Y de tomarle su Estado - 
Y darlo á su primo el duque 
De Viseo, su cuñado, 
Y por esto los prendió 
Tomáadolos descuidados, 
Y procedió contra ellos ; 
Y el proceso sentenciado, 
Fué el duque de Guimaraus 
En público degollado : 
Esotros sus tres hermanos 
Fuéron todos desterrados, 
Y al duque de Viseo 
Perdonó por ser muchacho. 
Y no dende á mucho tiempo 
En a aquesto hubo pasado, 
Publicó que aqueste duque, 
Sa primo, quería matarlo, 
Y con otros caballeros, 
pue estaba ya conjurado : 

nvió á llamar al Duque, 


El cuál vino á su- mandado 


De un pequeño lugar suyo, 
Donde estaba aposeutado. 
En la cámara del Rey 
Entró el Vuque descuidado. 
Viéndole el Rey ante sí, 
Que Je maten ha mandado; 
Pero teniendo respeto, 
Nadie quiso ejecutallo, 
Por ser su primo del Rey, 
Y ser tambien su cuñado. 
El Rey, sacando un puñal, 
Fué contra él muy airado, 


- Diciéndole : — ¡Oh traidor *— 


Y el Duque muy fatigado, 
Viéndose llamar traidor 
epanolO mp denodado : ] 
— YOS sois traidor, y mentis 
En esó que habeis hablado. — 
Dijole el Rey : — Tú pensabas 
Levantarte con mi-Estado 
Y matarme á mí primero ; 
Pues mal te se ba ordenado, 
a si mi brazo me ayuda, . 

o verás lo que has pa 
Y abrazándose con él, 
Dos puñaladas le ba dado, 
Y dejándolo allí muerto . 
Entró dentro en su palacio, 
Y preguntóle 4 la Reina 
Con rostro disimulado* . 


. =A quien quisieñe matarme 


Y alzárseme con mi Estado, 
pQué OS parece que merece 
n pago de su pecado ?-— 
La Reina le respondió :  - 
— El que tal caso ha pensado 
Muy cruel muerte merece, 
Como traidor y malvado.— . 
Dijo el Rey :—Tened paciencia, 
Que así be hecho á vuestro kermano.— 
(Fuentes, Libro de los cuarenta cantos, etc.) 


1949. 


LA DUQUESA DE GUIMARANS SE QUEJA AL REY POR LA 


MUERTE QUE HIZO DAR Á SU ESPUSU.— Il, 
(Anónimo .) | - 
—Quéjome de vos, el Rey, 


- Por haber crédito dado 


Del buen Duque, mi marido, 
Lo que le fué levantado. 
Maodástemelo prender 

No siendo en nada culpado. 
¡Mal lo hicistes, mi señor! 
¡Mal fuistes aconsejado! 

Que nunca os hizo aleve 

Para ser tan maltratado; 
Ántes os sirvió ¡ mezquina ! 
Poniendo por vos su Estado : 
Siempre vino 4 vuestras cortes 
Por cumplir vuestro mandado. 
No lo hiciera así, señor, 

Si en algo os hubiera errado, 
Que gentes y armas tenia 
Para darse 4 buen recaudo; 
Mas vino, como inocente 

Que estalra de aquel pecado . 
Vos , no mirando justicia, 


. Vabéismelo degollado. 


No lloro tanto su muerte, 
Como vello deshonrado 
Con un pregon que decia 
Lo por él nunca pensado. 

urió por culpas ajenas 
injustamente juzgado : 

I ganó por ello gloria, 
Yo para siempre cuidado. 
Agora vivo en prisiones 
En que vos me habeis echado, 
Con una ab que lengo, pl 
Que otro bieo no me ha quedado; 
Que tres bijos que tenia 
Habéismelos apartado : 
El uno es muerto en Castilla, 
El otro desheredado , 
El otro tiene su ama, 
No espero verle criado : 
Por el cual pueden decir, 
inocente , desdichado. 
Y pido de vos enmienda, 
Rey, señor, primo y hermano, 
A la justicia de Dios 
De hecho tan mal mirado , 
Por verme á mi con veoganza. 
Y á él sio culpa, culpado.— 

(Siguense cuatro romances. El primero es de los 
cinco maravedises, Pliego suelto.— 1t. Carcio 
nero de romances.) 


ROMANCES DE DUÑA ISABEL DE LIAR. 





1243. 


ROMANCE DE DOÑA ISABEL : CÓMO, PORQUE EL REY TENÍA 
M1J08 DE ELLA, LA REINA LA MANUÓ MATAR.— I, 


(Anónimo *'.) 

Yo me estando en Giromena 
Por mi placer y holgare, 
Subiérame á un mirador 
Por mas descansó tomate : 
Por los campos de Monvela 
Caballeros vi asomare : 

Ellos de gúerra ne vienen ,- 
Ni ménos vienen de paz, ' 
Vienen en buenos caballos, 
Lanzas y adargas traen : 
Desque yo los vi, mezquina, 
Parómelos 4mirare. — 
Conociera al uno d'ellos. 





ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 224 


En el cuerpo y cabalgare, 

Don Rodrigo de Chavella, 

Que llaman del Marechale, 

Primo hermano de la Reina : 

Mi enemigo era mortal+. 

Desque yo , triste, le viera, 

Luego vi mala señale, 

Tomé mis hijos conmigo 

Y subíme al homenaje; 

Ya que yo íba á subir, 

Ellos en mi casa estane : 

Don Rodrigo es el primero, 

Y los otros tras él vane. 

—Sálveos Dios, Voña Isabel. 

—Caballeros, bien vengadus. 

—¿Conoscédesnos , señora, 

Pues así vais á hablare ? 

—¡Ya os conozco, Don Rodrigo ! 

¡Ya os conozco por mi male! 

¿A qu'era vuestra venida? 
¿Qu én os ha enviado acae? 

" —Perdonémedes , señora, 

Por lo que os quiero hablare. 

Sabed que la Reina mi prima + 

Acá enviado me hae , 

Porque ella es muy mal casada, 

Y esta culpa en vos estae, 

Porqu'el Rey tiene en vos hijos 

Y en ella nunca los hae, 

Siendo, como sois, su amiga, 

Y ella mujer naturale : 

Manda que murais , señora, 

Paciencia querais prestare. — 

Respondió Doña Isabel 

Con muy gran honestidade : 

—Siempre fuístes, Don Rodrigo, 

Todo en mí contrariedade : 

Si vos queredes , señor, 

Bien sabedes la verdade, 

rf Rey me pidió mi amor,. 
o no se lo quise dare , 

Teniendo en mas á mi honra, 
ue no sus reinos mandare. 

ando vió que no queria 

Mis padres fuera á mandare; 

Ellos tampoco quisieron 

Por la su honra guadare. 

ta lb todo aquesto vido, 

Por fuerza me fué á tomare : 

Trújome á esla fortaleza, 

Do estoy en este lugare ; 

Tres años he estado en ella 

Fuera de mi voluutade, 

Y si el Rey tiene en mi hijos, 

Plugo á Uios y 4 su bondade, 

Y sí no los ba en la Reina , 

Es así su voluntade. 


el qué me babeis de dar muerte, 


nes no merezco male? 
Merced os pido, señores, 
No me la querais negare : 
Desterreisme d'estos reinos, 
Qu'en ellos no estaré maseu : 
irme be yo para Castilla, 
0á Araros mas adelante, 
Y si no bastare aquesto, 
A Francia me iré 4 morarc. 
—Perdonédenos , señora, 
Que no se puede hacer masc. 
Aquí está el duque de Bavia 
Y el marques de Villareale, 
Y está el obispo de Oporto, 
ue os viene á confesare. 
Cabe vos está el verdugo 
Que os habia de degollare, 
aun aqueste pajecico 
La cabeza ha de llevare.— 
Respondió Doña Isabel, 
Con muy grande honestidade : 


—Bien paresce que soy sola, 

. No tengo quien me guardarc, 
Ni madre ni padre tengo, 
Pues no me dejan hablare ; 

Y el Rey no está en esta tierra, 
Qu'era ido allende el mare; 
Mas de qu'él sea venido 
La mi muerte vengara». 
— Acabedes y señora, 
Acabedes de hahlare. 
Tomalda , señor Obispo, 
Y metedia á confesare. -- 
Miéntras en la coufesion , 
Todos tres hablando estane 
Si era bien hecho ó mal hecho 
Esta dama degollare : 
Los dos dicen que no muera, 
Quen ella culpa no hae. ; 
Don Rodrigo, qu'es muy crue!, 
Dice que la ha de matare. 
Sale de la confesion 
Con sus tres hijos delante , 
El uno dos años tiene, 
El otro para ellos vae, 

l Y el otro, que era de teta, 
Dándole sale á mamare, 
Toda cubierta de negro : 
Lástima es de la mirare. 
— Adios, adios, hijos mic : 
Hoy os quedaréis sin madre : 
De alta sangre caballeros, 
Por ellos querais mirare, 
Que ai fin son hijos de rey, 
Aunque son de baja maru. — 
Tiéndenla en un repostero 
Para habella degoilare : 
Ást murió esta señora, 
Sin merecer ningun male. 


(Cancionero de romences.) 


1 Mocha analogía liene este romance con las tradiciones de 
Doña Ines de Castro ; pero no sabemos si es ella de la que se 
trata. ¿ Quién era esta Doña Isabel de Liar? Quién el Rey por 
tugues su amante que estaba ausente, sin duda en Africa, 
cuando se verificó la tragedia de su querida? Quién la rejua 
mujer de aquel, que, siendo estéril ] envidiosa de la fecundidad 
de su rival, la hace matar, siendo ella muerta por el Rey su es- 
poso cuando tornó de su jornada, como se ve en el siguiente 
romance? Quiénes eran el marques de Villareal, el Don Ro- 
drigo de Chavela, el duque de Bavia, ó quizá de Baviera, y el 
obispo de Oporto, asesinos de Doña Isabel? Nu lo sabemos : 
nos es desconocido el fundamento de la tradicion que ha dado 
motivo á un romance tan interesante y sencillamente narrado, 
que parece hecho á la vista del trágico suceso. De todas ma- 
neras, aunque no hemos podido 'hasta ahora hallar la proce- 
dencia del romance, es probable que sea la misma que la de 
Doña Ines de Castro, pues Meja de la Cerda, en su tragedia so- 
bre esta dama, trae un romance casi igual 21 que anotamos. 





41944. 


AL MISMO ASUNTO.— Il, 
(Anónimo!.) 


En Ceuta estaba el buen Rey, 
Ese rey de Portugal, 
Cuando le dieron aviso 
De tristeza y de pesar, . 
Diciéndole que habian muerto 
A Doña Isabel Liar, 
Y que lo mandó la Reina 
Por su mala voluntad. 
Don Rodrigo fué el cruel, 
El que llaman del Marchal. 
Y ese duque de Salinas, 
Y el marques de Villareal, 
Cov el obispo de Oporto, 

ue la fuera 4 confesar. 

uando aquesto supo el Rey, 
No hace sino llorar ; 
Juraba por su corona 


Que la habla de vengar. 

andó tocar sus trompelas, 

El real mandara alzar; 

Vistióse todo de luto, 

Luego se quiso embarcar 

Con solo diez caballeros 

Que no le quieren dejar. 

No quíso aguardar la flota, 

Por no se tauto tardar, 

Y dentro de siete dias 

Á Sevilla fué á llegar, 

Y de aHí 4 pocos dias 

Es llegado a Portugal. 

Fuése derecho á palacio, 

Do solia reposar. 

La Reiva cuando lo supo. 

Vínose á lo visitar ; 

Mas el-Rey con mucha saña 

D'esta suerte le fué á hablar : 

—Mal vengades vos, la Reina, 

Malo sea vuestro llegar.— 

En diciendo estas razones , 

La mandó presto tomar, 

Y en el mismo repostero 

Do su amiga fué á finar, 

Mandó degollar la Reina , 

Don Rodrigo cuartear, 

Y á ese duque de Salinas, 

Y al marques de Villareal, 

Y al buen obispo de Oporto 

Le mandó descabezar. 

llizo sacar á su amiga 

Para con ella casar. 

Y ne heredar sus bijos, 

A Don Pedro y á Don Juan , 

Y despues con mucha honra 

La mandó luego enterrar : 

D'este modo vengó el Rey 

A Doña Isabel Liar. 
(TiuoneDa, Rosa Española. — It. WoL, Rosa de 

romances.) 


t Véase la nota del romance nám. 1243 ; pero obsérvese 
ue el que añotamos aquí, tiene mas semejanza con la historia 
e Doña Ines de Castro que no el anterior. * 


ROMANCES DEL REY DON SEBASTIAN. 


1245. 


EL REY DON SEBASTIAN.— 1, 
(Anónimo.) 


Una bella lusitana, 

Dama ¡lustre y de valía, 
Haciendo sus ojos fuentes , 
Con llanto extiende la vista 
A la poderosa armada, 
Que de Lisboa salia, 
La vuelta el mar de Levante, 
Por Sebastiano regida. 
Y como vido que el norte 
Sopla furioso y aprisa, 
Dijo con un ¡ay! del alma, 
Triste, turbada, afligida : 
« Que no hay quien baste 
Contra gallardo rey, m020, arrogante.» 
Está mirando por tierra 
La mucha ¡pene lucida, 
Diferenciados en traje 
Y en diferentes divisas, 
Porque aunque de Cristo llevan 
La cruz en medio tendida, 
El galan y enamorado 
Conforme 4 su intento pinta; 
Pero la añigida dama, 
gue vido una roja insignia 

una alta popa puesta , 


ROMANCERO GENERAL. 


Desde un balcon que partía, 
Dijo : «No hay quien baste 
» Contra un gallardo rey, etc. » 
Mira las lucidas armas 
Que lleva la fidalguía, 
de telas de oro y pa 
Costosas ropas vestidas ; 
Y las medallas compuestas a 
De muy rica pedrería, 
Cadenas de oro pendientes, 
Tantas, que la vista admiran ; . 
Considerando de muchos 
La dolorosa partida, 
Y po va entre los que parten 
El híen de su alma y vida , 
Dijo :—«No hay quien baste, etc. ». 
Tocan las trompas á leva, 
Y lus cajas resonantes 
Con los pifaros parleros 
Dicen que todos se emharquen. 
Los marineros dan voces 
Para qee el' ferro se alce , 
Y los lijeros grumetes 
Al viento velas esparcen, 
Cuando la dama bermosa 
Procurando consolarse, 
Dice :— Plega Dios que vuelvas 
Victorioso y muy pujanté , 
«Y habrá quien haste 
» Contra un gallardo rey, Mozo, arrogánte » 
(Romancero pererel.) 


1240. 


EL REY DON SEBASTIAN.— 1. 
(Arónimo.) 


De la sangrienta batalla 
Que tuvo el rey Sebastiano 
on los africanos moros, 
Rompido y desbaratado 
Se ha escapado un español 
De los que Felipe ha enviado 
Al socorro y ohediencía 
Del bando del lusitano. 
Despedazadas las armas, 
Sin aliento y sin caballo , 
En roja sangre teñido, 
Por muchas partes llagado , 
Arrimóse el español 
Á un árbol espeso y bajo, 
De donde vido en su gente 
Aquel mortífero estrago ; 
Y aunque lacio y macilento , 
Dijo, que lo oyó un sokdado : 
— No me pesa de mi muerte, 
Pues con una vida pago 
La deuda que á Dios le debo 
El católico cristiano ; 
Mas ¿por qué ha de morir 
Un rey mancebo y lozano, 
Y con él todos los suyos, 
Por ser mal aconsejado 1. 
Estas razones diciendo, 
Llegó el Rey alborotado, 
Y dijo :—¿Cómo, español, 
En tal priesa tanto espacio ? 
—!Inclito Rey, le responde, 
Oyeme bien lo que hablo, 
Y es que te guardes, señor, 
Y relires todo el campo, 
Y no des al enemigo 
Tan abierta y larga mano, 
Y que los tuyos perezcan, 
Sin que se escape un cristiano : 
Mira qué una relirada, 
Cuando es con acuerdo sano, 
Vale mas que un vencimiento, 
Si el tal se alcanza con daño. — 





ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 


El Rey atento le ha oido, 
Y dijole : — Castellano , 
Toma para tí el consejo 
Que me das, no todo sano, 
Más con pecho de cobarde, 

ue no de diestro soldado.— 

capitan, que se vió 

Ser del Rey abaldonado, 
Cobró el aliento perdido 
Y tomó presto un caballo, 
Y con la espada desnuda 
Parte al sarraceno campo, 
Y dijole :—Excelso Rey, 2 
Porque entiendas que mi brazo 
No te ha de echar en afrenta, 
Ten cuenta con to que hago.— 
Tres alcaides tiene muertos 
En una hora de espacio, 
Y mas de diez corredores 
De los que andan en el campo. 
El Rey, que atencion le tuvo, 
US no estaba parado, 
Dijo á los suyos :— Sin duda 
El español es honrado; 
flaced lo mismo vosotros 
Los que vos preciais de hidalgos, 
Y ninguno vuelva atras, 
Miéntras no vuelve mi brazo. — 
Pero la parca cruel, 
Que tiene el cuchillo alzado , 
A Sebastiano dió muerte, 
Y á su reino eteruo Hanto. 
(Romancero geñera!.) 


pe. 





1247. 


EL REY DON SEBASTIAN. — NI. 
(Anónimo.) 


Discurriendo en la batalla 
El rey Sebastiano bravo, 
Bañado en sangre enemiga 
Toda la espada y el brazo, 
Herida su real persona, 
Pero no de herir cansado ; E 
Que en tan valeroso pecho 
o pudo caber cansancio, 
A todas partes acude, 
Do el peligro está mas claro, 
Poniendo en órden su gente 
Y temor en el contrario, 
Entre los alarbes fleros, 
Haciendo en ellos estrago, 
Con la prisa y peso de armas 
Sale cansado el caballo. " 
A remediar su peligro 
Venir vió un valiente hidalgo ; 
Las armas traia sangrientas, 
Por muchas partes pasado, 
En un caballo lijero 
ntra moros peleando, 

Y sacando de daqueza 
La voz, dice suspirando : 
— 'este caballo te sirve!, 
Jaclito rey Sebastiano , 
Y salvarás en salvarte 
Lo que queda de tu campo : 
Mira el destrozo sangriento, 
De tu pueblo lusitano , 
Cuya lastimosa sangre 
Hace lastimoso lago; 
Sin órden tu Infantería, 
OS los de á caballo, 
Señal de triste suceso 
Farorable en el contrario. 

Ue le apartes d'esa furia 

e suplican tus vasallos 


enos de sangre los pechos 
Puestas las vidas al Calo E” 


Pon los ojos en ta fe, 
Y recibe mi caballo; 
Prellérase el bien comun 
A la vida de un hidalgo : 
No abaldones mi deseo, 
Huye las manos del daño. — 
De cuyos ruegos movido, 
Respondió el Rey acetando : 
— A tal estrecho he venido, 
Que tengo de ser forzado 
A recebir con tu muerte 
La vida que ya desamo ; 
Pero poca es la ventaja 
ue me llevarás, hidalgo, 
ue aquí do quiere fortuna , 
o está mal morir temprano. — 
Deciende, le dice el Ney; 
Pero no pued el vasallo, 
Que mil honrosas heridas 
Le traian en tal estado : 
Ayúdale á decender 
El Rey con sus propios brazos, 
Echándoselos al cuello, 
Y subiendo en el cahailo. 
—Adios, dice, caballero, 
ue á buscar venganza parto 
En los fieros enemigos 
Y 4 morir con mis vasallos, 


(Romancero general, fol. 13 y.) 


1 La accion de este soldado español con el rey Don Sebas 
tían es una copia de lo que Moncada ejecutó con Don Juan 1 
de Castilla, en la batalla de Aljubarrota, como se cuenta cn 
el romance núm. 981, que dice : Si el caballo vos han muerto, 





ROMANCES DE LA HISTORIA DE ITALIA 


1243, 


ROMANCE DE LA PAPISA JUANA. 
(Anónimo *.) 

Juana habia por nombre 
Una varonil mujer, 
La cual en hábitos de hombro 
Se puso por mas valer, 
Llamándose Juan; en letras 
Fué infinito tracender; 
Porqu'en la ciudad de Aténas 
Estudió con su saber. 
Aprendió y supo tanto, 

ue vino en Roma á tener 
Cátedra, donde enseñaba 
Muy contenta á su placer, 
Y en las públicas disputas 
A todos iba á vencer. 
Fué de tanta estimacion, 
Que fué tenida á su ser 
Por el mas sabio varon 

ue Roma pudo tener. 

uijso su suerte Ó desdicha 
Qu'el Papa fué 4 fenecer, 
El cual papa era Leon , 
Cuarto se decia 4 mi ver. * 
Pues vacando así esta silla 
De tan alto merecer, 
Fué elegida del concilio 
Por papa aquesta mujer. 
Y estando puesta en tal trono, 
Sin castidad mantener, 
Con un esclavo s'echaha 
Secreta, á mas no poder, 
Del cual se hizo preñada 
Sin nadie lo conocer. 
Y como Dios no quisiese 
qu fuese 4 Borecer, 

qu'en dos años y dias 
Perdiese el santo poder, 





ROMANCERO. GENERAL. 


Acaeció esto : que un dia 

Ella yendo sin temer 

Con la gran solemnidad 

Que al Papa stelen hacer, 

A visitar á San Juan 

De Letran, fué á acontecer 

Que los dolores del parto 

Le vinieron sin querer, 

Y en medio de aquel camino 

Parió ] murió de se ver 

Tan pública y deshonrada 

Sin mas podello esconder, 

Y fué enterrada sin honra, 

Pues que tal fué á acontecer. 

Desde entónces acá usan, 

Sí algun papa han dé poner : 

Hay en el sacro Palacio 

Una silla de valer 

- Abierta por bájo toda 

Para que se pueda ver 

Cubiertamente, si es hombro 

El Papa qu'eligen ser. 
Se Cancionero llamado Flor de enemora- 

e. 


1 Este romance toma su asunto de una tradicion falsa ó in- 
verosimil, inventada quizá pa log protestantes luteranos para 
ridiculizar la suprema diga 


dad del catolicismo. 


ROMANCES DE LA REINA DE NÁPOLES. 


1249, 


LA REINA DE NÁPOLES. — 1. 
(Anónimo.) 


Emperatrices y reinas 
Cuantas en el mundo habia, 
Las que buscais la tristeza 
Y huis de alegría, 

La triste reina de Nápoles 
Busca vuestra compañía. 
Va llorando y gritos dando 
Do su mal contar podia. 
-—¡(Quién amase la tristeza 
Y olvidase la alegría, 
Porque lloren los mis ojos 
Cuanto lloro yo tenia ! 
Vinome lloro tras lloro 
Sin haber consuelo un día 
Yo lloré al Rey mi marido 
Que d'este mundo partia ; 

O lloré al rey Alfonso, 
Porque su reino perdia ; 
Lloré al rey Don Fernando, 
La cosa que mas queria ; 

Yo lloré una su hermana, 
Qu'era la reina de Hungría; 
Lloré al principe Don Juan, 
Qu'era la flor de Castilla; 
Lloré al príncipe mi hijo , 

. Porque fraile se metia; 
Llóranme duques y coudes, 
Y otras gentes de valía; 
Llóranme las cien doncellas 
bn mi palacio tenía. 

tando en estos mis lloros, . 
Vínome mensajería 
D'ese rey de los franceses 
Que mi reino me pedia , e 

orque dice qu'era suyo 
Y que á él perteuecia; 
Y que si no se lo daba 

uw'él me lo tomaria. id 

a consueló me quedaba 
Asentado en rica siila : 
Estos eran dos hermanos 


Rey ] Reina de Castilla. 

Enviéles por socorro : 

Que de grado les placia. 

Subiérame á una torre, 

La mas alta que tenía, 

Por ver si venian velas 

De los reinos de Castilla. 

Vi venir unas galeras 
ue venían de Andalucía. 

ntro viene un caballero, 

Grau capitan se decia : - 

Bien vengais, el caballero, 

Buena seayyuestra venida. 


(Cancionero de romances.) 





19280. . 


LA REINA DE NÁLOLES.— 31. 
(Anónimo.) 


Emperatrices y reinas 
Las que huis del dar A 
La triste reina de Nápoles 
Busca vuestra compañía. 

Va diciendo y gritos dando : 
—De mi mal contar podria 
Quien amase la tristeza 
Y olvidase la alegría, 
Porque viesen los mis ojos 
El daño que les venía 
En perder un tal marido 
jamas no cobraria. 
Lloren damas y doncellas . 
La Reina qu'en tal se via : 
Quien pensó Lener consuclo 
al tras mal le combatia. 
Un año había y mas 
rales mal á mí seguia. 
ínome lloro tras lloro 
Sín haber descanso un dia: 
Yo lloré al rey Don Alfonso ,' 
Pur la muerte que moria; 
Yo tambien lloré á su hermano, 
pue un otro hijo no había; 
loré al principe Don Juan, 
Cuando fraile se metia. 
Estando en estas congojas 
Me vino mensajería 
Qu'ese rey de los franceses 
El mi reino me pedia, 
Porque dice que fué suyo 
Y que á él pertenescia. 
Un consuelo me quedaba 
ra mi postrimería, 
Y este fuélos dos hermanos 
Rey y Reina de Castilla. 
Demandéles yosocorro, 
Que de grado les placia. 
Subiérame á una torre, 


La mas alta que tenia, 


Para ver si vienen velas 
D'este reino que decia. 

Vi venir unas galeas 

Y unas naos vizcaínas; 
Mos el tiempo fuera tal 

Que mi dicha lo desvía , 
Que las galeas y naves ,' 
Vueltas son para Castilla. 
Ya despues d'esto pasado, 
Estas y olras mas venían, 

Y en ellas un caballero 

De la noble Andalucía. 

Este es Gonzalo Hernandez , 
Con el gran caballería. 
Plegue a Dios de le guardar 
De muy mala compañía. 

Y á la reina qu'es de Nápoles 
Su muy alta señoría, 





ROMANCES CONCERNIENTES Á HISTORIAS DE PUEBLOS DIVERSOS. 


Dejarla vivir alegre 
Esos dias de su vida. 


qu comienzan las coplas de Madalenica, etc. 
u 


aderno suelto.) 


ROMANCES DEL DUQUE DE “GANDÍA. 


1251. 


JUAN BORJA, PRIMER DUQUE DE GANDÍA , HIJO DEL PAPA ALE- 
JANDRO VI Y DE 80 CONCUBINA VANOSIA, MUERE ASES1- 


NADO POR SU HERMANO CÉSAR, EN EL AÑO DE 1493. 
(Anónimo !.) 


Á veinte y siete de julio, 
Un lúnes, en fuerte día, 
Allá en Roma la saota 
Grande llanto se hacia 
Por la muerte del buen duque 
pue se llama de Gandía. 
loran duques, lloran condes , 
Lloraba la clerecía 
Por tres dias con sus noches 
pal Duque no parecia. 
andan pregonar por Roma, 
Y el pregon así decia : : 
— (Que cualquier que al Daque ballase 
Mil ducados llevarja.-— 
Visto por los españoles 
ue tal pregon se hacia, 
uscaban de casa en casa 
Al gran duque de Gandía. 
Al Papa vino un harquero 
Que en Tíber pescar solia ; 
Las rodillas por el suelo, 
D'este modo proponA A 
-—Qigame tu Santidad, 
Gran señor, si te placia. 
—Dí, barquero, tu embajada, 
ue oida bien te sería : 
¿Traes nuevas por ventura 
D'ese duque de Gandía ? 
—Yo no traigo nueva cierta 
Aunque traerla queria; 
Y es que estando aquí esta noche, 
Casi la una sería, 
Vi tres hombres abrazados 
ue lidiaban á porfía 
odos tres en una puente, 
Y despues vi que caia 
Uno d'ellos en el agua : 
Esto es lo que yo sabía.— 
En oir aquesto el Papa 
Muy turbado se sentía : 
Mandó juntar Jos barqueros 
Y $ todos les prometía 
Que á cualquier que lo hallaso 
randes dones le daria. 
Toman barcos y bateles, 
Cuantos en el rio habia : 
Rio arriba, rio abajo, 
Báscale quien mas podia. 
Mas aquel mismo barquero 
ue la relacion hacia, 
bó los garfios al agua ; 
Con ellos al Duque asia. 
Desque le hubo sacado 
Muy gran mancilla ponia. 
Siete puñaladas tiene 
Todas de mortal herida, 
Por el cuello degollado 
Áubque no lo merecia. 
Una piedra á la garganta 
Con que el cuerpo le sumia. 
Un alcarchofado sayo 
Su liado cuerpo vestla; 
Un jubon de raso negro, 


T. XVI, 


| 


o AA A PO A A AA A A TT RE PVC Ñ UA de a a A KA PVQÚXóVYV 
. 


que se vistiera aquel dia; 

na gran cadena al cuello, 
Que mil ducados valia; 

Utros tantos en la bolsa, 
Y otras joyas de valía. 
* Entónces de verlo así 
Toda la gente decia : . 
—Aquel que al Dugue mató 
Por dineros no le habia, 
Sino por el malogrado 
Del buen duque de Gandía. — 
Visto por el Padre Santo 
A Dios oracion hacia : 
—¡ Malditos sean de Dios, 
Tambien de Santa María, 
Los que á mi hijo mataron, 
Todo mi bien y alegría !— 
Ahí estaba un arzobispo, 
Que de la traicion sabía : 
Respondiendo al Padre Santo, 
D'esta suerte respondía : 
—No los maldigais, suñor, 
ue no es cosa que cumplia, 
ue los que al Duque mataron 
a pasan de Lombardía.— 
Oyendo esto el Padre Santo, 
A su oracion se volvia ; 
Las rodillas por el suelo 
D'esta suerte proseguia : 
. —Benditos sean de Dios, 
. Tambien de Santa María, 

- Los que á mi hijo mataron 
Con tan pra sos alevosía; 
Absuélvolos desde aquí, 

Pues Dios así lo queria.— 
(TiNoNxEDA, Rosa gentil. — 1t. WoLr, Rosa de ro- 
mances.) 


1 Al mismo tiempo que resalta la divinidad del Cristianismo, 
pues ni los excesos de muchos papas, ni la conducta atroz de 
Alejandro YI y su familia pudieron destruirle, este romance 
vela traslucír el error y extravío de, las conciencias y de la 
opinion religiosa, no ya solo entre el pueblo, sino tambien entre 
los potentados. No es la idea del perdon y la clemencia evan- 
gélica la que usa un arzobispo para que el Papa revoque las 
maldiciones eontra los asesinos de su hijo primogénito y es- 
púreo, sino la de que iban á recaer sobre otro de los suyos, 
el mas abominable de los hombres. ¿Y qué hace el Papa en su 
corazon? Tratar á Dios como un manequí que debe mudar su 
justicia segun el interes suyo. 


AP A e 2 


1232, 
AL MISMO ASUNTO 1.—11. 
(De Rodrigo de Reinosa.) 


A ventisiete de julio, 
Un lúnes, en fuerte dia, 
Allá en Roma la santa 
Moy grande llanto se hacia. 
Lloran duques, lloran condes, 
Llora la caballería ; 
Lloran obispos y arzobispos , 
Con toda la clerecía ; 
Llora la corte romana, 
Todos en comun decían : 
—Tres dias ha con sus noches 
Qu'el Duque no parecia.— 

. Mandó pregonar por Roma 
. Por toda la clerecía, 

Cualquier que al Duque fallare, 
Mil ducados le darian 
De buen oro y de buen peso, 
Lwego se los pagarían. 
Desque vieron los españoles 
Que diligencia ponian, 
Báscanlo de casa en casa 
Al buen duque de Gandía. . 
Por ahí viniera un harquero, 
Que viniera ribera arriba. 


415 


Besó las manos al Santo Padre, 
Y los piés con grande estima. 
Allí fabló el Santo Padre, 
Bien oiréis lo que decia : 
—Enborabuena vengas , bombre , 
Buena sea tu venida ; 
Dime, ¿traes nuevas del Duque, 
De mi hijo el de Gandía ? 
—Yo no traigo nueva cierta, 
Ni de cierto lo sabía ; 
Mas oi estando esta noche, 
Señor, por ganar mí vida, 
Ol ua gran golpe en el rio, 
Que todo el rio sumia. 
Quizá or el su pecado 
erá el duque de Gandía. — 
Toman barcos y bateles 
Cuantos en Roma habia, 
Rio arriba, rio abajo, 
Buscan al duque de Gandía ; 
Mas aquel mesmo barquero 
gue las nuevas traido habia 
chó los bierros al agua 
Con qu'el Duque topado hal wa. 
Desque lo hobieron sacado , 
Señores, era mancilla ! 
Tenia siete puñaladas, 
Todas de mala herida ; 
Degollado por la garganta, 
u'ei tal mal no merecia : 
na gran piedra al pescucyo, 
Todo el cuerpo le sumia : 
Un sayo alcarchofado 
Que un cuento y mas valla ; 
Un jubon de cetí negro , 
Que se le vistió aquel dia; 
n cioto de cadenas de oro 
ue tres mil ducados valia : 
tros tantos en la bolsa 
Y ende arriba sería ; 
Por ende mirad , señores, 
Y poneldo en mas estima, 
ue los que al bl mataron 
or dineros no lo habian : 
Habíanlo por el malogrado 
Del buen duque de Gandia. 
Volvamos al Sauto Padre , 


| 


ROMANCERO GENERAL. 


De las cosas que hacía. 

Hincó las rodillas en tierra, 

A Uios su oracion hacia, 
Llorando de los sus ojos, 

De la su boca decia : 

—¡ Quien te me mató, mi hijo, 
Y matárteme queria, 

Maldito sea de Dios, 

Tambien de Santa Marla! 

Lo que yo maldigo en tierra 


“En el cielo se maldecia.— 


Al fabló un arzobispo 

Que de la traicion sabía : 
No los malidiga tu Santidad 
Ni maldecirlos querria, 

Que los que al Duque mataron 
Muy gran peeado tenian, 

Y por esa maldicion 

Bien contado no sería.— 
Allí habló el Padre Santo 
Bien oiréis lo que decia. 
Ambas rodillas hincó 

Como ántes becho habia: 
—¡Benditos sean de Dios, 
Tambien de Santa María, 
Los que á mi bijo mataron ! 
Perdónolos por mi vida. — 
Mandó traer las cruces 
Cuantas en Roma tenia; 
Con la clerecía toda 

Traen al duque de Gandía, 
A Santa María lo llevan 

Del Pópulo qu'ende habia, 
Y aquel dia allí lo entierran 
Y un rétulo allí ponian 
Encima su sepultura 

Que d'este modo decia : 
OO yace el malogrado 

» Del buen duque de Gandia, 
»Del cual Dios haya merced 
»Perdonando sus pedo 
»Y de todos los culpados. Ámen.» 


(Comienza un razonamiento por coplas, ete.) 


1 Este romance ha sido refundido en el que le recado, do 
modo que puede considerársele casí como uno mismo. 


FIN DEL ROMANCERO DE ROMANCES HISTÓRICOS, 








ROMANCERO 


ROMANCES VULGARES. 











:0-0-0-0-9-4-0-0 00 € -0-0-0-0-0-w -2-9-0-9-2-9 -0-00:9-0 9-0 0-0-0 0-0 O 0-0-0-0-0-0-0-D0-0 0-00 O O 9-0-0 0-0-0- 


— ROMANCES VULGARES, 


SECCIÓN DE ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 





Le dió el Señor doce hombres 
Para su acompañamiento 
Llamados los Doce Pares, 

De grande valor y esfuerzo ; 

Y viendo la ingratitud 

De aquel pagano soberbio, 
Para defender la fe 

Todos juntos se opusieron. 

Se comenzó la batalla 

Con tanto valor y esfuerzo, 
Que andaban los Doce Pares : 
Derribando caballeros, 
Acuchitlando turbantes , 
Cotas y mallas de acero. 

Pero viendo el Almirante 

La pérdida de su reino, 
Mandó relirar su gente, 

Y con noO recelo, 

Á su hijo Fierabras 

Lo ha llamado, así diciendo : 
-——Bien sabes, hijo querido, 
Que estos doce caballeros 
Que ha traido Carlo-Magno 
Son hombres de tanto arrésto, 


ROMANCES DECARLO-MAGNO Y LOS DOCE PARES 
DE FRANCIA QUE CONTIENEN: EL DESAFIO DE 
OLIVEROS Y FIERABRAS, LOS AMORES DE FLO- 
RIPES Y GUI DE BORGOÑA, CONOTRAS MUCHAS 
AVENTURAS, AMORES Y GUERRAS. ASIMISMO 
SE REFIERE LA BATALLA DE RONCESVALLES, 
LA MUERTE DE ROLDAN Y DE OTROS PARES DE 
FRANCIA, TODO SEGUN EL LIBRO VULGAR DE 
rm Y LA CRONICA DEL ARZOBISPO 





1233. 


CONQUISTADA ROYNA Y APODERADO DE LAS RELIQUIAS SANTAS, 
EL ALMIRANTE BALAN INVADE LA FRANCIA, Y CÓMO SU 
MIJO EL GIGANTE FIERABRAS DASAFIÓ Á LOS DOCE PARES, 
Y SE BATIÓ EN DUELO SINGULAR CON EL PAMOSO OLIVE- 
ROS.— l. i 

(De Juan José Lopez!.) 


Suenen cajas y clarines 
Y sonoros instrumentos 
En acordes cousenancias 
Por los espacios del tiempo , 


Para dar claras noticias Que me han muerto cien mil hombres, 
Del caso mas estupendo, entre ellos mis caballeros; 
La mas reñida batalla Y por el dios Apolin3, 


Que les hago juramento 

Que he de tomar la demanda 
Y me he de vengar en ellos. — 
Fierabras dijo : — Señor, 

Eso queda de mi empeño; 
Dadme licencia, tré á el campo 
Donde tienen su real puesto, 
Y los llamaré 4 campaña, 

Por ver si puede mi esfuerzo 
Uno á uno, ó dos á dos, 
Darles (in 4 tedos ellos.-— 


Y los mas recios encuentros 
Que ha habido entre espada y lanza, 
Mano á mano y cuerpo á cuerpo. 
Ya sabrán que hubo en Turquía, 
En nuestros pasados tiempos, 
El almirante Balan, 
Señor de todos sus reinos. 
Este tal tenia un hijo 
Agigantado en su cuerpo, 
Que con quince piés de largo 

ra una torre de huesos, 


Y por su grande valor Se aparejó Fierabras 
Este nombre le pusieron : Y trajo consigo luego 
Fierabras de Alejandría, Diez mil hombres á peon, 


El que á nadie tuvo miedo. 
Apénas tuvo veinte años, : 
Cuando, obstinado y ¿oberbio, En altas voces diciendo : 

Con su ejército salió —¿Adónde estás , Carlo-Magno * 
Y vino al romano imperio, : que hoy un solo caballero 
Poniéndole sitio 4 Roma ¡ene á pedirte campaña : 

Con muy dañados intentos. Envíame aqui á Oliveros 

Al fin venció la batalla, . O al valeroso Roldan, 

Haciendo muchos excesos, e yo hasta seis los espero, 

Y al Apostólico dió - les mantendré batalla, 
Muerte, y á otros caballeros , Hasta que dé fin de ellos.— 
Saqueando las iglesias Viendo que nadie salia, 

Y derrotando 1o3 templos ; Determinado y soberbio 

lalló las santas reliquias Se tendió al ; 6 de un árbol, 
Donde fué el Señor envuelto, Y se desarmó al momento, 

Y á sus tierras las llevó. 
En aqueste mismo tiempo, 


Dejándolos encubiertos. 
Con esto se entró eu el real 


Y tendido como estaba 
Decía con gritos fieros : 


En esa corte de Francia, 
Habia criado el cielo 

Un Carlo-Magno que fué 
Azote de los protervos ; 


—Carlo-Magno, ya has perdido 


Tu fama y hono? 4. un tiempo; 
Que hasta agóra has ganado, 
Pues que á solo un caballero, 


a 


gue está pidiendo campaña, 
o le dais el cumplimiento.— 
Como Carlo-Magno oyó 
Del bárbaro aquestos ecos, 
A Ricarte de Normandía 
Le preguntó , así diciendo : 
—¿ Quién es aqueste pagano 
Que desatinado y ciego 
Nos está desañando 
Á cuantos hay en el reino?-— 
Ricarte dijo : — Señor, 
Ese noble caballero 
Es hijo del Almirante, 
Y agigantado en su cuerpo : 
Aquel que se metió en Roma 
Con notable atrevimiento, 
Robó las santas reliquias , 
Por quien tanto padecemos.-— 
Mandó llamar á Roldan, 
Estas palabras diciendo : 
——Sobrino del alma mía, 
A tí te toca este pr ad 
Ea salir á la demanda 
Con ese bárbaro fiero. 
Y Roldan dijo : — Señor, 
Ni yo ni mis compañeros 
No bemos de salir ninguno, 
Porque bien sabeis por cierto , 
Cuando en la escena pasada 
De aquellos recios encuentros 
Nos dijisteis en la mesa : 
«Los anclanos caballeros 
»Hoy han ganado la fama ;3 
Y 4 esos les Loca primero 
El salir á la demanda.— 
Pero Carlo-Magno, viendo 
La respuesta de Roldan, 
Una manopla de hierro 
ue tenia le arrojó 
on mucho faror é imperio: 
Le hirió con ella en la cara, 
y Roldan al mismo tiempo 
etió la mano á su espada, 
Y consiguiera el intento 
De haberle dado la muerte, 
Si los otros caballeros 
No se pusieran delante. 
De allí se apartó, sintiendo 
La mala accion que hecho habia 
Con su señor y su dueño. 
Viendo esto Carlo-Magno, 
Se empezó 4 armar al momento 
Para ir á la batalla; 
Pero el buen conde Oliveros , 
ue se hallaba mal herido, 
ya estaba casi bueno, 
Cuando supo la cuestion , 
Llamó á Guarin, su escudero, 
Diciéndole que le armase : 


—Haz lo que te mando presto ;— 


Y así que se vió armado, 
Saltó de la cama a! suelo, 
Estirándose los brazos 

Y manejando los miembros 
Por ver si firmes estaban, 
Y para mas prueba de ello 
Salió dentro de la sala 

Un salto que le arídieron 
Veinte y cinco piés en alto; 
Pero al caer en el suelo 

Se le abrieron las heridas, 
Y la púroca vetliendo, 
Mandó traer el caballo, 

Y así que lo vió compuesto , 
Sin poner mano en la silla, 
De un brinco montó lijero; 
Faé donde está Carlo-Magno, 
Estas palabras diciendo : 
-—Muy poderoso señor, 


ROMANCERO GENERAL. 


Hoy llega este caballero, 
Pidiéndote por merced 
Le otorgues su pedimento. — 
Y Carlo-Magno responde : 
ide, que te le concedo.- 

Le replicó : — Gran señor, 
Boy vuestra licencia espero 
Para ir á la campaña. 
—Esto no te lo concedo, 
Aunque, si bueno estuvieras, 
No tuviera niogun duelo. — 
Galalon, que está presente, 
Con sus dañados intentos 
Le replicó : — Gran señor, 
No es de nobles caballeros 
El revocar las palabras , 
Sino mantenerse en ello. — 
Y Carlo-Magno responde, 
Con el rostro algo severo : 
-— ¡Tú tienes malas entrañas ; 
Pero al fin saldrá Oliveros, 
Y mira que si fenece, 
Darás satisfaccion de ello!-— 
Le concedió la licencia, 
Y se despidió lijero ; 
Se salió al campo gustoso , 
Y dando en él un paseo, 
Llegó donde el turco estaba , 
Estas palabras diciendo : 
— Pagano, empiézate á armar, 
Mira que yo solo vengo 
A mantener en batalla 
Todo cuanto estás diciendo, 
Y que no han de ser tus obras 
Conforme tienes los fieros , 
Que con la ayuda de Dios 
Dentro de muy poco tiempo 
Te be de llevar maniatado 
A mi señor y mi dueño. — 
Levantado ba la cabeza , 
Y vió un hombre tan pequeño 
Y tan sia pelo de barba, 
Que traia tanto.arresto : 
-——Vé, y dile 4 tu Carlo-Magno 
pue tengo por menosprecio 

e emplear en tí mis armas, 
pi eres muy niño y pequeño.— 

liveros ofendido, 
Le respondió asi diciendo : 
—¡Si en levantarte te tardas, 
Como á villano te hiero | — 
Le amenazó con la lanza, 
Y Fierabras á este tiempo 
Se puso en pié vigilante, 
Estas palabras diciendo + 
Si he de pelear contigo, 
Dime tu nombre primero, 
Tu calidad y nobleza, 
Que si no eres caballero , 
Áunque te venza en batalla, 
Poco galardon espero.— 
Le replicó luego al puuto : 
—Dime tu estado primero, 
Yo te lo diré al instante. 
—Sabrás que es mí nombre mezmo 
Fierabras de Alejandría 
El que á nadie tuvo miedo. 
—Pues yo me llamo Guarín, 
Y soy nuevo caballero , 
La primera vez armado, 
Y solo por eso vengo 
A ganar honor y fama 
Con la victoria que espero.-— 
Fierabras le dice : — Amigo, 
Engañado estás en esto, 
Porque si yo no tuviera 
Piedad de U, ha mucbo tiempo 
Que te hubiera dado muerta 
Como á inocente cordero, 











ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 


Yé, y dile á tu Carlo-Magno 
Que me envie aquí á Oliveros 
O al valeroso Roldan, 
Que deseo el conocerlos. — 
Uliveros dice : — Amigo, 
¡Juzgo que me tienes miedo 
4 A la prosa me gastas, 
Y dejas pasar el tiempo ! 
Yo de niuguna manera 
No me voy de aqueste puesto, 
Si no te vuelves cristiano, 
O te llevo prisionero. 
—Guarin , tú cres porfiado, 
Y pues no tiene remedio , 
Apercibete á las armas, 
Siempre me hallarás dispuesto. -— 
Se pusieron los escudos , 
Y se apretaron los yelmos; 
Tomó Fierabras la lanza, 
Y está con ella blandiendo ; 
Se reliran uno de otro, 
Y á la seña que se hicieron 
Se arrancaron los caballos, 
Y fué tan recio el encuentro 
De los dos tremendos golpes 
Que el uno al otro se dieron, 
gue se quebraron las lanzas , 
ambos á dos caballeros 
Sobre el arzon de la silla 
Ambos quedaron de pechos. 
Meten mano á las espadas, 
Y como lobos sangrientos 
Se embisten el uno al otro, 
Dándose golpes muy recios : 
Mas de dos horas y media 
Duró el combate primero. 
Cansados de pelear, 
Mal heridos y sangrientos. 
Fierabras le pidió treguas, 
Estas palabras diciendo : 
-—Paremos á descansar 5, 
Porque ningun caballero 
Tanto me duró delante, 
Ni ha fatigado mi esfuerzo 
Ninguno en aqueste mundo 
Sino es tú; mas yo no entiendo 
Que seas el que me dices, 
Sino es uno del infierno, 
Aquí por cierta verdad 
Debajo de juramento, 
Por aquel Dios que veneras, 
Y aquella que está en el cielo, 
que me digas la verdad.— 
le respondió Oliveros : 
—Pagano , ¿quién te enseñó 
Con seguridad y acierto 
Á conjurar los cristianos, 
Que uo se nieguen 4 ello ? 
Sabrás por cierta verdad 
Que soy el conde Oliveros.— 
lerabras le dice : — Amigo, 
Me alegro el conoceros, 
Y perdona los desaires 
Que te hice de primero.— 
Vejemos en este estado 
Este romance primero , 
Que en otra segunda parte 
Diré de los caballeros. 


(Carlo-Magno , Pliego suelto.) 


1 La degencracion ó cambio de los romances populares vie- 
josó antiguos al vulgar es ménos rápida cn lus de Carlo-Magno, 
porque los unos y el vtro están formados sobre el mismo tipo ó 
crónica , modelo único de ellos, que ha atravesado tos siglos y 
legado á nosutros sin mas alteracion que la del lenguaje. Los 
primeros romances de Juan Lopez pertenecen, así como la 

rimcra parte de la historia ficticia vulgar de Carlo-Magno, á 
pvenciones muy posteriores, aunque colocadas como prelimi- 
Bares ó hechos anteriores á los que se refleren en la falsa cró- 
nica de Turpin, que aunque rellcre otros posteriores, es sin 


w 


— ón X[XNX[X[XÓ XX PP o Po q XX PX [Y PX XP XV$X$XV$5o$[ [ón 


2931 
embargo mucho mas antigua. Los dos últimos romances del 
mismo Lopez, aquí insertos, están tomados de la segunda 
parte de aquella dicha historia, que es, por decirlo así, una re- 

roduccion del contenido de la crónica que empieza contando 
a venida de O í España, y Santiago de Galicia por 
inspiracion divina, el hallazgo de su cuerpo santo, la conquista 
de una parte del reino, y concluye en fin por la batalla de Ron- 
cesvalles, con la muerte de Roldan, de Oliveros y de otros Pares 
de Francia, causada por la felonía de Galalon. Muchos atri- 
buyen la crónica al siglo xi, pero pesadas todas las razones, 
pos parece que no excede en antigúedad al siglo xt ó princi- 
pios del xt. Es muy digno de notar, que en esta crónica tan 
antigua nada se habla, ántes supone lo contrario , de las tradi- 
ciones españolas, sin duda mucho mas modernas, que suponen 
la renuncia del trono de Castilla, hecha por Alfonso el Casto, 
en favor de Carlo-Magno, ni de la intervencion de Bernardo del 
Carpio y de los cristianos de España en la batalla de Ronces- 
valles. Nuestros épicos y romanceristas, ála verdad, no han 
sabido, como los italianos, aprovecharse de la crónica que 
en medio de su rudeza ] falta de arte ha creado la interesan- 
tísima situacion de los últimos momentos de Roldan. 


2 Aun en el siglo pasado el vulgo ercia que los moros eran 
lo mismo que los idólatras ó paganos. 


3 Aquí y en otras partes es Fierabras una copla del Ferragus 
de la crónica de Turpin. 





1254. 


PROSIGUE LA BATALLA ENTRE OLIVEROS Y FIERABRAS. VEN-> 
CIDO ESTE Y MAL RERIDO, ES TRASLADADO AL CAMPO DE 
CARLO-MAGNO . DONDE PIDE Y OBTIENE EL BAUTISMO. 
AUNQUE VENCIDOS LOS TURCOS POR LOS CRISTIANOS EN 
UN ENCUENTRO, CAUTIVAN Á OLIVEROS Y OTROS CUATRO 
DE LOS DOCE PARES.— il. 


(De Juan José Lopez.) 


Si con la primera parte 
Dije que los caballeros 
Se quedaron en el campo 
Mal heridos y sangrientos ,, 
Y puestos á descansar, 
Fierabras dijo 4 Oliveros : 
—Has de saber, noble Conde, 
Que he estimado el conoceros , 
Y abora si tú quisieras 
Que hieiéramos. un propuesto, 
De que olvidaras tu ley, 
Te vinieras á mi reino, 
Te casaras con mi hermana, 
la mejor dama del pueblo, 
Floripes,, bella princesa, 
Y mi padre de sus. reinos 
Te alargara algunas tierras; 
Tambien yo hiciera lo mesmo, 
Y que luego los dos juntos 
Viniéramos 4 este imperio 
A dar guerra á Carlo-Magno , 
Haciendo siempre el concepto 
Que todo cuanto se gane 
Será para vos, y luego 
Te coronarán por rey 
De todo aqueste reino.— 
Oliveros respondió : 
Amigo, no me hableis de eso. 
¿Cómo quereis que hoy olvide 
A un señor tan sabio y bueno, 
Que con su grande poder 
Crió la lierra y el cielo, 
Aves, plantas y animales, 
Y todo cuanto bay terreno, 
Por adorar á los Luyos, 
Que son falsos y embusteros, 
echos por mano de hombres? 
Mejor será y mas acierto 
Que Lú te vuelvas cristiano, 
Y serás mi compañero 
Para defender la fe 
De Cristo. redentor nuestro.—- 
Fierabras dijo : — Eso no. — 
Y se fué luego al momento 
Donde estaban los barriles, 


“y 





ROMANCERO GENERAL. 


Y tomando un sorbo de ellos, 
Al instante se halló sano ; 

Y esto que vido Oliveros, 

Á la purísima Virgen 


“Esta súplica le ha hecho : 


—Sacra y celestial Princesa, 
María, madre del Verbo, 
Á vuestras divinas plantas 
do humildemente llego, 
Pidiéndote, Madre mia, 
Me déis luz, favor y acierto, 
Para poder conquistar. 
Este pagano soberbio.— 
Fierabras le dice : — Amigo , 
¿Qué oracion es la que has hecho? 
bl on ella te has de sanar? 
oy por merced te concedo 
Que vengas á mis barriles 
tomes un sorbo de ellos, 
Y al instante estarás sano.— 
Y le respondió diciendo : 
—No quiero yo nada tuyo, 
Si no lo gano primero.— 
Volvieron á la batalla 
Como dos leones fieros ; 
Pero Guarin su criado, 
ue todo lo estaba viendo, 
ué, y dijo á Carlo-Magno 
Ruegue á Dios por Oliveros, 
Que estaba en grande peligro. 
on grande fervor y celo 
Ánte un divino Señor 
Dijo de rodillas puesto : 
—;¡ Dulce Jesus de mi vida, 
Humilde y manso Cordero , 
Consuelo del añigido, 
Mirad por mi caballero !— 
Y estando en estas fatigas, 
Oyó una voz que del cielo 
Le decia : — Carlo-Magno , 
No tengas temor ni miedo, 
Porque ello, aunque sea tarde, 
Será tuyo el vencimiento.— 
Volvamos ahora al campo, 
Donde están los caballeros 
Con las armas destrozadas, 
Desbaratados los yelmos, 
Las viseras quebrantadas, 
Los escudos por el suelo; 
Pero en aquesta ocasion 
El esforzado Oliveros 
Le dió á Fierabras un golpe 
Sobre el costado izquierdo, 
Que gran parte de Jas armas 
Les hizo venir al suelo, 
ne desde el hombro á la ijada 
odo quedó descubierto ; 
Y rebatiendo la espada, 
Cortó la cadena luego 
Donde estaban los barriles, 
Y ambos vinieron al suelo; 
Pero al golpe que poraros 
Se escapó el caballo huyendo 
Por el campo, sin que pueda 
El ginete detenerlo. 
Oliveros que esto vió, 
Recogió pronto y lijero 
Entrambos á dos barriles , 
Y tomando un sorbo de ellos, 
Se ba!ló sano de sus llagas 
Y con mas valor y esfuerzo; 
Y en el rió caudaloso, 
Que estaba inmediato de ellos, 


" Fué y arrojó los barriles, 


Y ambos á dos se hundieron. 
Fierabras euando los vió 

Lleno de rabia y véneno, : 

Le dice : —¡ Muy voble Conde, 
Mala accion es la que has hecho! 


Que presto te ban de hacer falta ; 
Y alzando el brazo soberbio 

Para ir á descargarle , . 

Le hurtó vigilante el cuerpo, 
Dió en el arzon de la silla, 

Y rebatiendo al pescuezo 

Del caballo, le dió muerte, 

- Con que quedó á pié Oliveros, 
Diciendo : — Mira, pagano, 

No es de nobles caballeros 
Darle muerte á los caballos 
Estando en campaña puestos. — 
Le Do vigilante : 
—Yo de eso culpa no tengo, 
Pero yo te daré el mio 
Aunque es verdad que lo siento 
-—No quiero yo tu caballo, 
Sino que te apees luego, 
Y el que venza la batalla, 
Ese quedará por dueño.— 
Se desmontó Fierabras 
Y ambos 4 dos en el suelo 
Arman tan cruel batalla, 
de ps un inceudio, 

ue las chispas de las armas 
Querian llegar al cielo. 
Pero á los primeros lances 
El valeroso Oliveros 
Va á tirarle un gran golpe 
A Fierabras con esfuerzo; 
Mas él, así que lo vió, ' 
Le hurtó vigilante el cuerpo, 
Y sin poder detenerse, 
Dió con la espada en el suelo, 
Y se le fué de su mano; 
Y así que lo vió indefenso, 
Le dice : — Muy noble Conde 
o prisionero, 
O te quitaré la vida.— 
Y le respondió lijero : 

e —Obra como tú quisieres, 
Que si no me llevas muerto, 
No es posible el entregarme.— 
Y alza el brazo soberbio 
Para ir á descargarle. 

En aqueste mismo tiempo 

Con un pedazo de escudo 

Que en la mano traia puesto, 

Se lo tiró con gran fuerza, 

Y con tiro tan certero, 

Que le quebró la visera, 
sobre el ojo izquierdo 

Le metió toda la punta, 

Y pegó un grito tan fiero, 

Que el caballo se asombró , 

Y á la parte de Oliveros 

Vino y dió dos ó tres vueltas, 

Y á él se arrojó lijero, . 

Y recobrando la una ?, 

Se rodeo , así diciendo : 

—Pagano, ya tengo espada, 

Abora aquí nos verémos.—  : 

Fierabras le dice : — Amigo, 

Mucho en el alma lo siento, 

Ven, y lomarás la tuya, 

Y dame la mia en premio. 

—Primero quiero templarla, 

Por ver si es fuerte el acero, 

Y si no es como la mia, 

Luego despues trocarémos.— 

Se embisten el uno al otro; 

Pero á los lances primeros 

Le dió 4 Fierabras un golpe 
e le cortó todo el yelmo 
parte de. la cabeza, . 

Y andaba como-sin tiento : 

Le aseguró una estocada 

Por el costado izquierdo. 

Cayó el bárbaro en la tierra, 


* 
. 





ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 233 


Estas palabras diciendo : 
—¡Oh valeroso cristiano ! 
Pues sin segundo es tu esfuerzo, 
No me acabes de matar, 
ue desde ahora confieso 
ue es tu Dios muy poderoso, 
iadoso , infinito y bueno. 
Llévame presto, cristiano, 
Donde están tus compañeros, 
Y dame el santo Bautismo , 
Que por instantes deseo.— 
Apénas aquesto oyó, 
Á él se arrojó diciendo : 
—Levántate, noble amigo, 
Que abora curarte quiero 
Las dos mortales heridas, 
e Dios te dará el remedio.— 
Fierabras le responde : 
—No dilates mucho el tiempo, 
Porque tengo diez mil hombres 
En ese monte encubiertos.— 
Lo atravesó en el caballo, 
Y montó á las ancas luego , 
Y á pocos pasos que auduvyo 
Reparó y vió que salieron 
Los que estaban en el monte ; 
Y delante un caballero, 
Para librar su señor, 
Viene mas veloz que un viento. 
Oliveros dijo : — Amigo, 
Mucho en el alma lo siento 
El no poderte llerar 
Donde están mis compañeros , 
Que viene toda tu gente, : 
nos corre grande riesgo. — 
Por la breña se metió , 
Y en un árbol muy espeso 
Lo dejó bien abrigado 
Entre quejas y lamentos, 
Y volviéndose al camino , 
Vió venir al caballero. 
Bien adelante de todos 
Determinado y soberbio. 
Como no tenia lanza , 
uiso aguardarlo en el suelo; 
Se desmontó del caballo, 
Y llegó el turco soberbio, 
Y al tiempo de ir á tirarle, 
Pegó un bote muy lijero, 
Y se metió por debajo 
Y le agarró del pescuezo , 
Y quitándole la lanza, 
Tomó el escudo j el yelmo, - 
Que es lo que falta le hacia, 
por despacharlo preslo , 
Con el pomo de la espada 
Le pegó un golpe tan recio 
Encima de la mollera, 
Que le hizo saltar los sesos. 
Se armó muy lijeramente, * 
Llegó la tropa á este tiempo, 
Se entró por medio de todos 
Sin el temor de los riesgos, 
Á unos hiere y á otros mata, 
Á otro derriba en el suelo , 
Y como es tanta la gente, 
Me lo pillaron en medio ; 
Dándole algunas heridas , 
Lo llevaron prisionero. 
Fué la queva á Carlo-Magno, 
El cual acudió lijero 
Con la gente que tenla 
Á socorrer á Oliveros : 
Se armó tan cruél batalla, 
Que los once caballeros 
Andaban por aquel campo 
Como lobos carniceros, 
Y de los diez mil que habia 
No quedaron ni ochocientos. 


, 
E E E E E 


Entónces del Almirante 
Volvió á venir otro tercio; 
Pero viendo Don Roldan 
Que les ha entrado refuerzo, 
Mandó recoger su gente ' 
Para unir los caballeros. 
Pero al tiempo de juntarse 
Apresaron cuatro de ellos, 
Y se ponen en huida 

Con esta presa que hicieron. 
En este tiempo Carlo-Magno 
Fué recogiendo sus muertos : 
Encontró con Fierabras, 
Muy mal herido y sangriento; 
Lleváronlo 4 Mormionda, 

Y dentro de poco tiempo 
Con bebidas y reparos 

En breve en sí le volvieron ; 
Pidió que lo cristianasen, 
Con grande fervor y celo ; 
Dieron cuenta al Arzobispo, 
Y en la iglesia de San Pedro 
Banutizan á Fierabras, 

Donde sus padrinos fuéron 
El valeroso Roldan 

Y el buen padre de Oliveros. 
Pusiéronlo luego en cura , 

Y así que se vido bueno, 
Era azote de Turquía 

Y castigo de protervos, 
Porque en todas las batallas 
Llevaba por compañero 

Al caballero Roldan, 
Mostrando muy bien su esfuerzo. 
Y ahora Juan José Lopez 

A los lectores discretos 

En otra tercera parte 

Les dirá el fin que tuvieron 
Los cinco Pares de Francia 
Que quedaron prisioneros. 

(Carlo-Magno , Pliego suelto.) 


1 El romancerista ha olvidado mencionar que Fierabras te- 
nia en el caballo nueve espadas famosas, como las de Ferragus, 
cuya copía es. 


1258. 


DE CÓMO FLORÍPES, BIJA DE BALAN, SOCORRIÓ Y ARMÓ Á 
LOS CABALLEROS CAUTIVOS DECLARÁNDOSE ENAMORADA 
DE GUI DE BORGOÑA , Y ASIMISMO DE CÓMO EL ALMIRANTE 
ENVIÓ EMBAJADORES Á CARI.O-MAGNO SOBRE EL RESCATE 
DE FIERABRAS, LOS CUALES SE ENCONTRARON CON LOS 
QUE CARLO-MAGNO ENVIABA AL PAGANO PARA EXIGIRLE 
SE CONVIRTIESE Y DEYOLVIESE LAS RELIQUIAS. BATALLA 
ENTRE LOS ENVIADOS DE UNA Y OTRA PARTE : LOS SIETE 
CRISTIANOS VENCEN Á LOSCATORCE TURCOS, Y PROSIGUEN 
SU CAMINO AL REAL CONTRARI0.— 117, ¡ 


(De Juan José Lopez.) 


Ya dije cómo llegaron 
Estos cinco caballeros 
A poder del Almirante, 
Que encolorizado y ciego, 
Cuando supo que su hijo 
Era herido y prisionero, 
Los encerró en una torre 
Orilla del mar soberbio, 
Y cada vez que crecia, 
Hasta la mitad del cuerpo 
Todos se cubrian de agua. 
Pero el buen conde Oliveros, 
Viéndose en tan gran faliga, 
Decia con tristes ecos : . 
—¡Ab, desdichado de mí, 
ue de esta suerte me-veo' 
: Hombre mal afortunado ! 
Si permitiesen los cielos 
Que yo saliera de aquí, 


Desde luego les prometo 

A los que niegan la fe 
Castigarlos con mi acero. — 
Y la hermosa de Florípes, 
Que todo lo estaba oyendo, 
Movida de caridad, 

Estaba hiriendo su pecho 
De amor á Gui de Borgoña, 
Desde que vió en los Lorneos 
Aquel cuerpo tan bizarro, 
Tan valiente y tan discreto, 
Que venció cuantos habia 
En la palestra , y con esto 
La Princesa se abrasaba 


” En llamas del dios flechero ; 


Y por ver si entre ellos iba, 
Llamó luego al carcelero, 
Y le dice : — Brutamonte, 


Dime, ¿qué hombres son esos ? — 


El le responde : — Señora, 
Son cinco caballeros , 
Vasallos de Carlo -Magno, 
Y grandes contrarios nuestros.— 
La Princesa le responde : 
—Yo pienso bajar á verlos. 
—Por dos cosas no conviene 
Que consigais vuestro intento , 
Porque es el lugar hediondo 
Y abominable en extremo , 
Y bien sabes que tu padre 
Me los entregó diciendo, 
Que es con pena de la vida 
Si alguno hablare con ellos; 
Y fiarse de mujeres, 
Suele tener grandes riesgos. 
—(Quitate de mi presencia, 
Que eres ignorante y necio; 
Tú tambien irás conmigo 
Y escucharás lo que hablemos.— 
Dijo que sí, y 4 la noche, 
Amparados del silencio, 
Fué la Princesa á la torre 
Sola con un escudero, 
“Y en el hábito que lleva 
Ocultó un palo hien recio. 
Llegó al sitio señalado, 
Y al tiempo que el carcelero 
Fué 4 abrir la primer llave, 
Le pegó un golpe tan recio 
Con el palo que llevaba, 
Que á sus piés lo dejó muerto!, 
ntregóse de las llaves, 
Y luego la trampa abriendo 
Donde estaban los cristianos, 
Entró, y así que la vieron, 
Dijo Oliveros : — Señora , 
¡Qué grande dicha tenemos 
Los pobres encarcelados ! 
Recibimos gran consuelo 
En tu amorosa visita.— 
Ella respondió dicieado : 
—¿ Qué sabes si mi venida 
Es para daros tormento ?— 
Dijo Oliveros : — Señora, 
En tan generoso pecto 
No puede caber maldad, 
Sino buenos pensamientos. 
¡Bendito el que te crió 
Tan bellísima en extremo! 
Si mereciera, señora, 
El poder lograr mi intento 

ue te volvieras cristiana , 

o te pusiera en mí reino , 
Te diera el santo Bautismo , 
Que es una joya sin precio, 
Y estuvieras con tu hermano 
Con grande auto y contento; 
Y si ograra la dicha, _ 

Yo y mis cuatro compañeros 


ROMANCERO GENERAL. 


' 


Del hallarnos bien armados 

Y con buenos alimentos, 

Los cinco fueran bastante 
Para destruir tu reino 

Y desterrar de tus tierras 

A tu padre y á tus deudos. 

—¿ Quién eres tú, que así bablas 
Determinado M resuelto , 
Metido entre las prisiones, 
Que amenazas á los sueltos !— 
Respondió Oger de Danois : 
—Señora, es tanto el deseo 
Y voluntad de serviros 

De mi señor, que así entiendo 
Que la muy grande pasion 

Le hace hablar sin concierto. — 
Dijo Florípes : —¡ Bien sabes 
Defender tu compañero! — 
Les preguntó por sus nombres : 
-—Yo soy el conde Oliveros, 
Hijo del duque Regner, 

Y grande servidor vuestro. 
—¿Cómo venciste á mi hermano 
Siendo tan buen caballero ? 
—Con el ayuda de Dios 

Y la Reina de los cielos ; 

Y esaes la causa, señura , 
Del hallarme prisionero , 

Y lo tengo á grande dicha, 
Por haber visto tu cielo.— 
Florípes se sonrió , 

Y les dice : — Caballeros , 

Si vos me dais la palabra 
Debajo de juramento 

De ampararme y defenderme 
Y de guardarme el secreto 
Sobre lo que soy venida , 

Es por ver si un caballero 
Que llaman Gui de Borgoña 
Está en tu acompañamiento, 
Que habrá tres años cabales 
Que lo vide en los torneos 

Y en las justas de mi prima 
Hacer valerosos hechos, 

Y desde entónces quede 

Que no duermo ni sosiego 

En pensar en su persona ; 

Y si lograra mi Intento, 

Y quisiera ser mi esposo , 
Renunciara de mis reinos 

Y me volviera cristiana , 

Por tener tan dulce dueño. — 
Dijo Oliveros : — Señora, 
Ese noble caballero 

Se quedó con Carlo-Magno; 
Mas no os dé cuidado de eso, 
Porque es muy amo mio 

Y mi muy cercano deudo, 

Y hará cuanto yo le mande 


. Y cumpla á vuestros deseos.—- 


Florípes se despidió : 

—Quedáos en paz, caballeros 

Que ántes que amanezca el dia 

Os sacaré de este riesgo.— 

Y partiéndose 4 su sala, 

Previno luego al momento 

Cinco muy hermosas damas 
ue asistan los caballeros , 
todas seís en cuadrilla 

Hácia la mazmorra fuéron, 

Y una cuerda de diez varas 

Se la echaron á Oliveros , 

Y entre las seis lo sacaron , 

Y luego con grande esfuerzo 

El sacó 4 los otros cuatro, 

Y así que fuera se vieron, 

Á cada uno les puso 

Un vestido 4 lo lurquesco. 

Los llevó para su sala ; 











ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 


Dijo al señor Oliveros : 
-—¡Muy bien os cae el vestido!— 
Y él le respondió muy serio : 
*"—El hábito vo hace el monje: 
Mejor fuera y mas acierto 
El hallarme bien armado 
Para poder defendernos.— 
Cenaron muy lindamente, 
Y la Princesa á este Liempo 
Sacó un cofrecillo de oro 
Y dió á gustar á Oliveros 
De aquel maná tan suave 
Que envió Dios al desierto 
A los bijos de Israel, 
Y al instante se halló bueno. 
Dando mil gracias á Dios 
Quedaron los caballeros, 
Y así que amaneció el dia . 
Fué la Princesa á Oliveros 
Diciéndole, que tenia 
En ro salon de adentro 
Mas de doscientos vestidos, 
Cotas y mallas de acero, 
Y muy cortantes espadas 
Para armarles caballeros, 
Y que cada uno á su cuarto 
Lleve todos los pertrechos. 
Dejemos aquí 4 Floripes 
Con los cinco caballeros, 
Y volvamos al Almiraute, 
due hizo venir de sus reinos 
uince reyes coronados 
Para que lleven un pliego 
Adonde está Carlo-Magno 
Pidiéndole con imperio 
Que le diese 4 Fierabras 
Por sus cinco caballeros, 
Y que si no se lo envía, 
Les dará la muerte fero. 
A este tiempo Carlo-Magno 
Tambien tenia dispuesto 
Que saliese Don Roldan 
Con otros seis compañeros 
A llevarle la embajada 
Al Almirante , diciendo 
Que si no se baulizaba 
Y daba los caballeros 
pe tenia allá en su torre, 
ue le hacia juramento 
De quitarle la corona 
Y destruirles sus reinos, 
Salen de una parte y otra 
Las embajadas á un tien: 
Y en la mitad del camino 
Don Roldan vido á lo léjos 
Un escuadron que venía, 
Y partió á reconocerlos. 
Se adelantó un grao distrito, 
Y ellos, así que lo vieron, 
Salió para recibirlo 
El que hacia punta en ellos, 
Le preguntó «qué quién era. 
—Somos siete caballeros, 
Vasallos de Carlo-Mayno, 
Que pasamos con un pliego 
Al almirante Balan. 
—Eso no puedo creerlo; 
Así gane las armas, 
Te llevaré prisionero , 
Hasta saber de tu vida.— 
Y le respondió lijero : 
—¡Cómo he de entregar las armas, 
das dirán mis compañeros 
ue no soy para traerlas'— 
Y el Príncipe muy soberbio 
Puso la mano en su lanza, 
Y Roldan como tan diestro 
Al turco le guardó el golpe, 
E hizo el suyo tan cierto, 


Que le sacó de la silla, 

Y á sus piés le dejó muerto. 
Los otros luego al instante 
Crueles le acometieron: 
Bizarro se defendia , 

Y cuando sus compañeros 
Llegaron para ayudarle, 

Ya tenía siete muertos ; 

Pero el principe de Túnez 
Pretendia escaparse huyendo , 
Y Ricarte de Normandía 

Salió para detenerlo ; 

Mas se le poclO en el monte, 
Y él volvió 4 sus compañeros, 
Y viendo que ya tenian 

Todos los catorce muertos, 
Desjarretan los caballos, 

Y un gran concilio hicieron 

Si irian á Carlo-Magno 

A dar cuenta del suceso. 

Don Roldan dijo : — Señores , 
Mirad que los caballeros 
Dirán volvemos atras 
Temerosos de los riesgos. — 
ea en fin á la puente, 

Y el duque Naymes discreto 
Engañó al gigante, y dijo 
Cómo iban con un pliego 

Para dar á Fierabras 

Por los cinco caballeros , 

El cual con esta alegría 

Les dió puerta franca luego. 
Llegaron hasta Aguas-Muertas , 
Ya que estaba el sol bien puesto 
Y viendo que era ya tarde 
Para recibir el pliego, 
Contento y regocijado 

El Almirante, entendiendo 
Que vendria la embajada 

Por los cinco caballeros 

Para darle 4 Fierabras, 
Mandó á su maestre luego 
Que los hospede en su casa, 
Adonde los dejarémos , 
Porque en la otra cuarta parte 
Daré de ellos cumplimiento. 


(Carlo-Magno, Pliego suclto.) 
1 En los siglos medios debió ser muy comun este recurso y 


muy caballcresco, pues se ve que asi libertó tambiená Rugero, 
el principe Leon, su amigo. 





1256. 

DE CÓMO EL ALMIRANTE PRENDIÓ Á LOS EMRAJADORFS, Y FLO= 
RÍPES ASTUTAMENTE LES 1.1BKÓ DE UNA MUERTE INVEDIA- 
TA; Y DE CÓMO LOS ARMÓ Y REUNIÓ CON LOS OTROS CAU- 
TIVOS, ENTREGÁNDOLES UNA TORRE PARA QUE Á Si MISMOS 
Y Á ELLA DEFENDIESEN, DONDE SE DESPOSÓ CON GUI DE 
PORGOÑA.— IV. 


(De Juan José Lopez.) 


Ya referí en la tercera 
Que los cinco caballeros 
Quedaron bien asistidos ; 
Pero el que se escapó huyendo 
De la terrible batalla 
En que los otros murieron, 
Llegó y dijo al Almirante : 
Sabed siete caballeros * 
En la mitad del camino 
Se opusieron á los nuestros ; 
Pero fuéron tan valientes, 
Que dentro de breve tiempo 
Dieron muerte á los catorce 5 
Pero yo me escapé buyendo,  - 
Fiado de mi caballo : 
Esta es la verdad por cierto, 
Que si habeis de castigarlos, 





Mirad , que no sean dueños 
De poder tomar las armas, 
Que si las toman , es cierto 
Que no podrá sujetarlos 
Todo el poder de tu reino.— 
El Almirante, que oyó 
Pronunciar aquestos ecos, 
Clamaba luego á sus dioses, 
Estas palabras diciendo : 
—+¿Adónde estás, Apolin, 


Que han muerto á mis caballeros ?— 


Llegó Sortriban al punto, 
Estas palabras diciendo : 

— Muy poderoso señor, 
Nuestros dioses son muy buenos, 
Pues han traido á tu corte 

A quien tanto mal te ha hecho : 
Ántes que amanezca el dia | 
Te los Lengo de dar presos.— 
Mandó aprontar al instante 
Con gran cuidado y secreto 
Tres mil hombres de á peon ; 
Sortríban y el Rey se fuéron 
A la casa del Maestre, 

Y entre los tres dispusieron 
En franquearles las armas; 
Entró la tropa á este tiempo, 
Y sin poder resistirse 

Los llevaron prisioneros. 
Adonde está el Almirante 
Entró el primer caballero: 
Le preguntó que quién era, 
Y le respondió resuelto , 
Diciendo :—Yo soy Roldan , 
Uno de los caballeros 
Vasallos de Cárlo-Magno , 
pue venimos con un pliego, 

ara traerlo á tu corte; 

Pero los criados vuestros, 
En la mitad del camino, 
Poco corteses y atentos, 
Procuraron desarmarnos, 

Y dentro de poco tiempo 
Dimos la muerte 4 catorce, 

Y el otro se escapó huyendo, 
Y aqui traigo sus cabezas , 
Por sí no quereis creerlo. . 
— ¿Cuál diablo te envió acá? 
- —Quien te quitará tu reino, 
Si no te vuelves cristiano 

Y entregas los caballeros 

Y las sagradas reliquias, 
Porque ha hecho juramento 
De quitarte la corona 

Y destruirte tus reinos. 

—No llevarás la respuesta, 
que dentro de breve tiempo 

as de ser descuartizado, 

Y por los caminos puesto.— 
Entró el segundo, y le dice : 
-—— ¿Quién es este caballero? . 
mo Ricarte de Normandía. 
— ¡Me alegro de conoceros 
Que ahora me pagarás 


Los agravios que me has hecho !-— 


Entró cl tercero , y pregunta : 


— ¿Quién eres tú 7—Y moy discreto 


Dice :—Soy Gui de Borgoña. 
—Tambien tengo gran deseo 
De pillarte en mi poder.— 
Y le respondió al momento : 
—Si tuvieras buena sangre, 
fueras buen caballero 
te preciaras de noble, ' 
* No hicieras fí esos concetos * 
De querer darnos la muerte 
Oprimidos y sujetos ; 
Sino darnos nuestras armas, 
Y preven toda tu reino, 


ROMANCERO GENERAL: 


Y sí acaso nos matasen, 
No morirémos con duelo.-— 


. Y Florípes, que escuchaba 


De su querido los ecos, . 
Pronta se bajó á la torre, 
Dice :—Señor Oliveros, 
Ya ha legado la ocasion 
De que mostreis vuestro esfuerzo, 
Y me pagueis Jas finezas 
Que á vos y vuestros compañeros 
He hecho en aquesta torte, 
Que están siete caballeros , 
entre ellos Gui de Borgoña, 
Dentro del palacio mesmo 
Del Almirante mi padre , 
Que encolorizado y ciego : 
Los ha sentenciado á muerte , 
Y tambiep á vos con ellos. 
Yo pienso ir 4 palacio 
A ver si puedo traerlos , 
Y si acaso no pudiese, 
Lo que yo os suplico y ruego, 
gue no seais perezosos 
n salir al desempeño.— 
Fué Fiorípes al instante 
Con gran cuidado y anhelo 
Á su padre, y le pregunta : . 
— ¿ Quién son estos caballeros ? 
—Vasallos de Carlo-Magno, 
Los que tengo gran deseo, 
Ántes que coma , este dia, 
Darles castigos muy fieros. — 
Florípes dijo : — Señor, 
No conviene que tan presto 
rt el castigo , 
Sino darle vado al tiempo; 
Yo me los pienso llevar 
Adonde los otros tengo, . 
Les daré fuertes martirios 
Con grande rigor é imperio.— 
Le concedió la licencia , 
Y Sortriban á este tiempo 
Le dice :—Noble señor, 
No habrás leido en tus tiempos , 
De las historias pasadas , 
Y puedes saber por cierto 
ue el fiarse de mujeres 
uele tener grandes riesgos.— 
Florípes muy enojada 
Se rodeó así, diciendo : 
— Villano, lo pagarás! - 
¡Hoy por mi fe te promelo , 
ue te has de acordar de mÍ!— 
Y llevándose los presos 
Donde los otros estaban, 


Y allí con pas contento, 


Cuando vió 4 Don Roldan 
El valeroso Oliveros, 
Mandó al punto que se armasen, 
Por si viniese algun riesgo, 
Y mandó poner la mesa, 

Y todos juntos comieron, 
Poniendo por cabecera 

Al valeroso Oliveros, 

Y á la deidad de Florípes, 
Y luego al lado derecho 

Al noble Gui de Borgoña, 


A que le dijo Oliveros : 


abrá usted, muy señor mío , 
Que á vos solo le debemos 
El que nos halleis con vida; 
Y al verte libre del riesgo 
En que te hallabas melido, 
Darás agradecimientos 
A la señora Florípes, ! 
Que es nuestro amparo y remedio, 

está tan aficionada 
Á tu persona, que en esto 
Quiere volverse cristiana, 








ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 257 


Porque tá seas su dueño , 

Y yo le he dado palabra, 

Y esto es preciso el hacerlo.— 

Gui de Borgoña responde , 

Diciendo :— Ya es demas eso ; 

Desde el instante que vi 

La hermosura de su cielo 

Quedé rendido á sus plantas, 

Y el corazon tan sujeto, : 

gue mil vidas que tuviera 
odas las pusiera á riesgo 

Por defender su persona 

Y sacarla de este reino.— 

Florípes avergonzada 

Sacó de su hermoso dedo 

Un anillo de esmeraldas", 

Y se lo dió , así diciendo : 

—Sea esta prenda testigo 

Ahora, y en todo tiempo. — 

Se dieron palabra y mano, 

Y estando en estos conceptos, 

Llegó para los palacios 

Un famoso caballero, 

id del rpg , 
preguntando por ellos , 

Así respondió y le dijo : 

- Entre cadenas y hierros 

Los tiene mi hija Florípes ; 

Si qee hablar con ellos , 

Boj os presto á la sala.— 

Y lo ejecutó al momento ; 

Rlalló la puerta cerrada, 

Y dió un empojon tan recio, 
ue quebró la cerradura * 
ee gp saltó luego : 

Abrió la puerta y entró, 

Y viendo á los caballeros , 

Que están todos doce armados , 
asi temblando de miedo , . 

No quisiera haber venido 


Por no hallarse en tanto riesgo. 


Se levantó el duque Naymes, 
Que es el mas anciano de ellos : 
El procuró retirarse , 
Pero el Duque en este tiempo 
Le pegó con gran valor 
Un prbelezo tan recio 
Encima de la mollera, 
Que le hizo saltar los sesos, 
- Florípes , cuando lo vido, 
Tuvo gran placer en ello , 
- Y le dice : — ¡Señor Duque, 
No ha sido el golpe de viejo, 
Sino de jóven bizarro! — 
Y él le respondió risueño : 
——Pues otros verás mayores, 
Sl Dios me da buen acierto. — 
orípes dijo :—Señores , ] 
Grande falta estoy baciendo, 
mi padre está aguardando, 
habeis de saber por cierto 
ue no ba de comer sin mí, 
i sin este caballero. — 
Pué Florípes al palacio, 
Y dijo 4 su padre mesmo 
Que ella comer no queria, * 
Que se hallaba mal dispuesto 
Su cuerpo por la cuestion 
De pen s0 ero: 
Preguntó por Lucafer, 
Y le respondió diciendo : 
—Allá abajo quedó hablando 
Con los otros caballeros. 
-——Pues corre y dile que venga , 
ee se va pasando el tiempo. — 
despidió cuidadosa ; 
Fué, y dijo 4 los caballeros 
Si está todo prevenido, 
O les falta algun peltrecho, 


Porque ya es hora que salgan, 
Y pronto , los caballeros. 

Salió Don Roldan delante , 

Y el valeroso Oliveros, 

Ricarte y Gui de Borgoña 
Salieron de compañeros. 

Don Roldan mató al Maestre, 

Y el valeroso Oliveros 

Le dió la muerte al rey Colde : 
Gui de Borgoña á este tiempo 
Subiendo á los corredores , 
Mató siete caballeros ; 

Pero los demas que babia, 
Temerosos de los riesgos, 
Viendo la muerte cercana, 
Muchos se tiran al suelo. 

Solo q el Almirante, . 
Que al oir tan grande estruendo 
Salió por una ventana, 

Adonde lo recibieron 

Los que estaban en la calle, 

Y no se agravió ni en un pelo. 
Quisieron salir afuera, 

Y Floripes á este tiempo 

Les rogó que no salieran ; 

Y el Almirante diciendo : 
-—¡Malditos sean mis dioses, 
Que creo que están durmiendo , 
Y esta falsa de Florípes, 
Que en tal paraje me ba puesto! — 
Viendo el palacio por suyo , 
Recogen los bastimentos , 
Llevándolos á la torre, 

Donde recibidos fuéron 

De el pt Es damas, 
Adonde los dejarémos , 

Porque en la otra quinta parte 
Se dará fin al suceso. 


(Carlo-Magno , Pliego suelto.) 





> 1957 . 2 

BALAN SITIA LA TORRE , Y DERROTADO EN UNA SALIDA QUE 
HICIERON LOS CABALLEROS, SE RETIRA LLEVANDO CAUTIVO 
Á GUI DE BORGOÑA, Á QUIEN MANDA AHORCAR DELANTE 
DE LOS SITIADOS ; PERO ESTOS LE LIBERTAN. RICARTE SALE 
DE LA TORRE Y AVISA Á CARLO-MAGNO EL RIESGO DE LOS 
SITIADOS. ACUDE ESTE Á SU SOCORRO Y SE APODERA DEL 

. PELIGROSO PUENTE DE MANTIBLE, MATANDO ÁL GIGANTE 
QUE LO DEFENDIA.— Y. 


(De Juan José Lopez.) 


Apénas el Almirante 
Se vió libre de este riesgo , 
Hizo venir al instante * 
Todas las tropas del reino 
Para que allí se juntasen , 
Que prelende darle fuego 
A Floripes, y á la torre, 
Y 4 sus doce compañeros. - 
Y pasados ya tres dias, 
Hizo memoria en su acuerdo 
De que Floripes tenta 
Un cinto ceñido al cuerpo, 
Que donde quiera que estaba 
No faltaba el alimento, 
Mandó llamar á Marpín, 

ue era encantador protervo , 

le dijo si podia 
Con gran cuidado y secreto 
Ir á quitarle 4 Florípes 
El cinto que tiene puesto : 
Dijo que sí, y á la noche, 
En un diablo caballero, 
Llegó al cuarto de Florípes , 
Y hurtándole el cinto luego 
De debajo de la almohada , 
Y quitándole los lienzos 





Con que se hallaba eps A 
Al mirar su hermoso cielo , 
No pudo irse sin besarla 
En el carrillo izquierdo. 
Despertó despavorida ; 
Gui de Borgoña á este tiempo, 
Que estaba de centinela , 
Acudió á los gritos luego, 
Y apénas salió á la puerta, 
Vió un hombre salir huyendo : 
Lo agarró por la cintura , 
Y le hizo saltar los sesos 
Contra el umbral de la=»puerta, 
Y á la mar lo arrojó luego. 
En este tiempo Florípes 
Ha echado el ciato ménos; 
Los caballeros cristisnos 
La consolaban diciendo : 
— No os dé cuidado, señora, 
Que estando Dios de por medio, 
o nos puede faltar nada, 
Y la Reina de los cielos.— 
Amaneció al otro dia ; 
Pero el Almirante, viendo 
De que nap no venía, 
Dice :—Ya le tienen muerto.—- 
Cercaron toda la torre, 
Y los doce caballeros , 
Muertos de sed y de hambre , 
Luego al instante salieron. 
Hicieron tan gran combate, 
que la as de los cuerpos 
rria por los arrovos 
Como cuando está lloviendo. 
En fin, ganaron del campo 
La provision, y trajeron 
Diez acemillas cargadas 
De vituallas, y camellos 
Cargados de pan y vino 
Mas de catorce trajeron , 
Llevándolos á la torre, 
Y el muy noble caballero 
Que llaman Gui de Borgoña 
quedó enredado en ellos. 
Pero viendo Don Roldan 
ue faltaba un caballero , 
la hermosa de Florípes, 
Con muy grande sentimiento 
Volvieron para buscarlo, 
Y ya estaba prisionero 
En poder del Almirante, 
Que mandó luego al momento, 
Ve que pusieran ta horca 
Donde esté á la vista de ellos. 
Ejecutáronlo al punto 
Con algazara y estruendo. 
Sacaron á Gui de Borgoña, 
Dándole golpes muy rectos, 
Tirándole muchss piedras 
Desde el grande hasta el pequeño. 
Reparó Ricarte, y vió 
pue ya iba su compañero 
legando al pié de la horca, 
Y que le estaban subiendo : 
Se partió luego al instante 
Con dos de sus compañeros; 
Se llegó al pié de la horca , 
Y ccn su cortante acero 
Cortó la soga y le dió 
A! que lo estaba subiendo 
Tan golpe en la cabeza , 
Que lo despachó al infierno 
Á que llevase unas cartas 
Para él y sus compañeros. 
Arman 4 Gui de Borgoña 
Con armas de un caballero, 
Y así que se vido armado, 
Eran sus golpes tan ciertos , 
Que siempre buscando iba 


ROMANCERO GENERAL. 


a 


A los mayores empeños. 

Les sq á Aguas-Muertas, 

Y el Almirante huyendo 

Se retiró á otra ciudad 

De dos le poco ménos. 

Los caballeros cristianos 

Recogieron los perecios ; 

Y volviéronse á la torre, 

Donde recibidos fuéron, 

Y 4 la señora Florípes 

Le entregaron á su dueño. 

Doa Roldan dijo :-——Señores , 

Uno de los caballeros 

Es menester bes se vaya 

Con gran cuidado y secreto 

Á dar cuenta á Carlo-Magno, 

ue nos envie refuerzo.— 
icarte dijo : —Señores , 

El ir solo bien me atrevo 

Que sé muy bien el camino, 

Solo á la puente le temo;  * 

Pero al fin, yo daré traza, 

A ver si pasarla puedo.— 

Se py pa vigilante, 

Y tomó el camino luego. 

Ya que iba bien desviado, 

Oyeron con rios fieros 

Del campo del Almirante, 

Que repiten estos ecos : 

-—Aquel que va á Carlo -Magno 

Prendedie luego al momento, — 

Y el rey Clarion, que estaba 

Con su ejército soberbio , 

Dice :— Yo solo he de ir, 

Y lo daré vivo , Óó mperto.— 

Lo alcanzó en muy breve ralo 

Estas palabras diciendo : 

— Di, od e vas ? 
e ahora vendrás prisionero, 
te quitaré la vida.— 

Ricarte dijo severo : 

— A bien que solos estamos; 

Agora aquí nog verémos. — 

Metieron manb á sus lanzas, 

Dándose recios eucuentros ; 

Pero de allí 4 poco rato 

Ricarte logró su intento, 

Que to sacó de la silla ; 
así que lo vió en el suelo, 

La cabeza le cortó 

Dando mil gracias al cielo ; 

Y viendo que su caballo 

Era tan hermoso y bueno, 

Mon!10 en él luego al instante 

Dejándose el suyo suelto, 

El cual se volvió á la torre; 

Y viendo los caballeros 

El caballo de Ricarte, 

Tuvieron gran sentimiento, 

ue juzgaron que Ricarte 
ría en el campo muerto. 


Llegó á la orilla del rio, 


Y viéndolo tan soberbio , 

Se ocultó entre unos breñales, 

Devota oracion haciendo 

A Dios todopoderoso. 

Vió venir un blanco ciervo 

De la otra parte del rio, 

Y asió al caballo del diestro , 

Poniéndolo al otro lado, 

¡Quién vió mayor misterio ! 
lió corriendo el gigante 

Por ver si puede prenderlo , 

Y Ricarte en su caballo 

Iba mas veloz que un viento. 

Fué donde está Carlo-Magno, 

El cual se alegró de verlo ; 

Preguntó por sus varones, 

Le dijo que estaban buenos , 


ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 


Metidos en una torre 
Con muy pocos alimentos, 
Y la señora Florípes 
Tambien se queda con ellos, 
Porque quiere ser cristiana, 
Y al instante con secreto 
Alistó todas sus tropas 
Para ir á socorrerlos, 
Ricarte dijo :—Señor, 
El poder del mundo entero 
No puede ganar la puente, 
Si alguoa industria no hacemos 
Si mé concedeis liceacia 
Que cincuenta caballeros 
Con los caballos y cargas, 
Como que vamos al reino 
A llevar las mercancías, 
Por ver si acaso podemos 
De que nos abra la puerta, 
Y luego que tenga abierto 
Meter mano á nuestras armas 
Y soltar las capas diestros.— 
Lo hicieron como lo dijo, 
Y aquella noche salieron 
Mas de doscientos mil hombres, 
Y otros seis mil caballeros. 
Cosa de un cuarto de legua 
De la puente, se escondieron 
Y los cincuenta marcharon : 
Tocan á la puerta, 4 luego 
Salió el gigante, y les dice 
Que quién son; y respondieron: 
—Somos unos mercaderes 
Que pasamos para el reino 
el almirante Balan, 
Y el tributo le traemos 
Que se paga en este puente —- 
Dijo el gigante :—¿Es entero ? 
Me traeréis las cien doncellas, 
tambien ciucuenta perros 
De caza , y los once gatos, 
ue han de ser de todo negros? 
or cada uno un marco de oro 
Me habeis de dar, y con esto 
Pasaréis por esta puente 
Sin que os venga ningun riesgo, — 
Respondió el duque Reguer : 
-——Abre, te entregarás de ello.— 
Abrió el gigante la puerta, 
Y Ricarte, muy lijero, 
Poniendo el pié en el umbral, 
Soltó la capa muy diestro ; 
Otro tanto bicieron todos , 
Y el gigante muy soberbio, 
Viendo que lo han engañado, 
Alzó una porra de bierro 
Para tirarle á Ricarte : 
Le hurtó vigilante el cuerpo ; 
Pero fué con tal pujanza, 
ue tres cuartas en el suelo 
metió , pero al sacarla, 
Llegó Ricarte muy diestro , 
Y con su cortante espada 
Le dió en el hombro derecho, 


Que el hombro y la medía espalda 


Y cado pad al suelo , 2 
arlo-Magoo , que estaba 

Con cuidado, acudió presto 

A gigante mal herido, 

Qu era un leon carnicero : 

n fin, ganaron la puente, 
Y al gigante muerte dieron. 
Fierabras y Carlo-Magno 
iban de los delanteros 
Para la segunda puerta, 
Que halló otro gigante puesto , 
Al cual Anteon flamaban , 
Con una barra de hierro, 
Que diez hombres no podian 


El levantarla del suelo, 

Y en altas voces decia 

Con enfurecidos ecos : 

— Venga acá ese Carlo-Magno 

Y todos sus compañeros, 

que aqui está la puerta abierta : 
engan , que aquí los espero.— 
uiso salir Cario-Magno, 
Fierabras á este tiempo 

Llegó y dijo :— Gran señor, 

Este le toca 4 mi empeño. — 

Y se fué pee el gigante 

Que alzó a porra lijero, 

Y él se metió por debajo , 

Y dió tal golpe en el suelo, 

Que bizo temblar la puente 

Y todos cuantos hay dentro, 

Y Fierabras vigilante 

Le pegó un golpe tan fiero, 

Que le cortó entrambos brazos 

Por cima de los molleros, 

Y le dió otra cucbillada 

Que le cortó todo el yelmo , 
la cabeza le hendió 

Hasta cerca del pescuezo. 

Se metieron en la villa, 

Mandó tocar á degúello : 

Unos se tiran al rio, 

Otros se escapan huyendo 

Á dar cuenta al Almirante, 

Adonde los dejarémos. 

Que en Ja otra sexta parte 

A mi auditorio prometo 

Refcrir del Almirante 

Lia vida, Én y sucesos. : 


39 


(Cerlo-Megno , Pliego suelto.) 





1258. 


(De Juan José Lopez. ) 
Supuesto que prometí 
Á mi auditorio discreto 
El proseguir con la historia, 
Escuchadme ua rato atentos. 
Ya dije que Carlo-Magno 
Se entró en la villa luego, 
Y se apoderó de los tesoros ; 
Mas no se aprovechó de ellos, 
ue los repartió á su gente 
orque cobren mas alieoto ; 
Pero aquella misma noche, 
Cuando estaban en silencio, 
La giganta Lamíiela, 
Viendo á su gigante muerto, 
Salió con una bisarma 
Llena de rabia y veneno. 
Cogiéndolos descuidados , 
Degolló mas de doscientos , 
Y degullara á cien mil 
Con igual furia y denuedo, 
Á no ser por Fierabras 
ue una honda de vaquero 
omó , y poniendo una piedra, 
Le hizo el tiro tan certero, 
ue el brazo con la bisarma 
lo dividió del cuerpo !. 
Cayó la giganta en tierra, 
Y allí la muerte le dieron, 
Y registrando la cueva, 
Ballaron allí durmiendo 
niños de cuatro mesus 
De doce palmos y medio : 
Los bautizó Carlo-Magno , 
Y al uno puso Oliveros 


BATALLA ENTRE LAS TROPAS DE BALAN Y LAS BE CARLO- 
MAGNO : AQUEL ES VENCIDO , PRESO Y EN FIN ENTREGADO 
Á LA MUERTE POR SU PROPIO HIJO FIERABRAS , PORQUE 
SE NEGÓ Á RECIBIR EL BAUTISMO.— VI. 


240 


Y al otro puso Roldao, 
Pero presto se murieron: 

Y volviendo al Almirante, 
Que cuando supo por cierto 


Que habían ganado la puente 


son los gigantes muertos, 
Maldice 4 todos sus dioses 
Lleno de rabia y veneno, 
Y los hizo mil pedazos. 
Sortriban llegó á este tiempo , 
Diciendo :—Noble señor, 


¿Qué haceis? que eso no es bueno ; 


ide perdon de la injuria 
Á nuestros dioses , que es cierto 
Los hahrémos menester, 
Por ver si acaso podemos 
Apresar 4 Carlo-Magno 
Y darle castigo fiero. 
A ruegos de Sortriban 
Les pidió perdon, diciendo, 
pue aumentaria su imágen 

l oro mas fino y terso 

Cincuenta libras cabales, 
Porque cause mas respeto ; 
Peró el demonio encantado 


* Que tiene el ídolo dentro 


De la cabeza , responde' 

Con estos fingidos ecos : 

— YO te perdono, y así. 

Preven tu gente al momento, 

Que has de vencer las batallas, 
de todo serás dueño, — 

Apénas aquesto oyó, 
andó aprestar al momento, 
ue hiciesen tres batallones : - 
a el rey Turbante el primero, 

El segundo Sortriban, 

Y el rey Tempestre el tercero ; 
Cario-Magno venía 

Ya con su acompañamiento : 
alió Fierabras al punto 
stas palabras diciendo : 

-— Muy poderoso señor, 

Solo una merced te ruego : 

Que divulgues en tu rea 

que cualquiera caballero 


ue“se encuentre con mi padre 


O le dé muerte, que quiero 
Ver si puede ser cristiano.— 
Le dice :—Te lo concedo.— 
Y nombrando á Galalon 


- Que fuera por mensajero 


Adonde está el Almirante, 
Estas palabras diciendo : 
Que si quiere cristianarse, 
Y entregar los caballeros , 
Y las sagradas reliquias, 
Que se quedará en sus reinos, 

le volverá sus tierras 
Con un tributo pequeño. 
Y el Almirante responde : 
-—No serás buen caballero 
Cuando tu señor te envía 
A un puesto de tanto riesgo.— 
Galalon le respondió : 
— Nosotros nunca podemos 
El negarle la obediencia, 
Y te aseguro por cierto, 
Sí no haces lo que te dice, 
Que te echará de tus reinos, 
Y tendrás grandes trabajos.— 
Á este tiempo un caballero, 
Que está con el Almirante, 
Alzó la mano soberbio 
Para darle á Galalon, 
Pero él:'anduvo lijero ; 
due le pegó una lanzada, 

ue le dejó caer muerto 
Á los piés del Almirante, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y luego se escapó huyendo ; 
Fué donde está Carlo-Magro, 


-Contándo!le este suceso. 


Mandó tocasen al arma 
Los timbales é instrumentos, 
Y el rey Turbante venía 
Con su batallon soberbio : 
Solo se metió en el real, 
En altas voces diciendo : 
-— Venga acá ese Carlo-Magno, 
Y verémos los dos viejos 
Cuál se lleva la victoria. — 
Y Carlo-Magno á este tiempo 
Tomó la espada y la lanza, 
Salió á la palestra luego. 
Se embistieron los dos Martes 
Con tanto valor y esfuerzo, 
Que cada cual pretendia 
Llevar del lauro el empeño; 
Pero viendo Carlo-Magno 
Que no hería al caballero, 
omo era diestro en la lucha, 
Soltó la lanza en el suelo, 
Se descubrió de su escudo, 
Y 4 él se arrojó lijero; 
Lo agarró por la cintura, 
Y dió con él en el suelo ; 
La cabeza le cortó ; 
Y los suyos acudieron." 
Se armó tan cruel batalla, 
ue dentro de breve tiempo 
eron muerte 4 Sortriban , 
Y al rey Tempestre el tercero, 
Pero viendo el Almirante, 
Que son sus magnates muertos , 
Se entró por medio de todos 
Sin el temor de los riesgos : 
Atrope!lió mucha gente , 
Mató muchos caballeros, 
Y el buen padre de Roldan 
uiso salir al encuentro ; 
ero fué mala su suerte, 
Porque á los lances primeros 
Se le ha quebrado la espada 
Por cerca de los brazuelos, 
Y así que vió el Almirante ' . 
Que lo tenia indefenso, 
Lo atravesó en su caballo ?, 
Y quiso escapar huyendo. - 
Fierabras , cuando lo vió, 
Salió para detenerlo, 
Y se le puso delante , 
Y le quító el caballero ; 
El padre le conoció , 
Estas palabras diciendo : 
-— ¿ Sois acaso Fierabras 
En los valerosos hechos? — 
Dijo que sí, y muy bumilde 
Le empezó á rogar muy tierno 
ue se volviese cristiano 
creyese en Dios inmenso. 
El padre le respondió, 
Lleno de rabia y veneno : 
-—— ¡Oh, nunca hubieras nacido, 
Para no darme tormento ! 
Tú vives muy engañado, 
Y en tí gran venganza espero.— 
Le rodeó las espaldas, 


- Y Fierabras á este tiempo , 


Por no reñir con su padre, 
Se tiró 4 otros caballeros. 
Los que estaban en la torre 
En este tiempo salieron ; 
Acuden 4 la batalla, 

Y los pillaron en medio. . 

En fin ganaron el campo 

Y al Almirante prendieron, 
Llevándolo á Carlo-Magno, 
Y mandó luego al momento 








Lo enclerren en una sala 
Con otros seis caballeros 
Que cuiden de su persona 
le dén buenos consejos. 
Vino á la noche Florípes 
Y Fierabras , que con tiernos. 
Suspiros le suplicaban 
gue creyese en Dios eterno, 
el traidor del Almirante 
Les engañó, asi diciendo : 
gue queria ser cristiano, 
papas muy contentos, 
otro dia de mañana, 
Prevenidos los pareces; 
A la iglesia lo llevaron 
Entre muchos caballeros. 
Vino el señor Arzobispo , 
Dándole buenos consejos, 
Y enfadado de escucharlo, 
Levantó el brazo soberbio , 
Y al Arzobispo en la cara 
Le dió un bofeton tan recio, 
Que se le ha bañado en sangre 
Y lo asió por los cabellos 
Para meterlo en la pila; 
Loy de dl o O dr 
egó, y le dijo á su padre 
Con muy doloridos ecos : 
— Dulce padre de mi vida, 
Deja esos ídolos fieros, 
Recibe el santo Bautismo, 
Y tendrás parte en el cielo. — 
Respondió muy enojado : 
— ln balde es cansaros, necio, 
de mas queria morir 
ue no olvidar los preceptos 
De ná profeta Mahoma, 
Que son muy santos y buenos. — 
Pero viendo Fierabras 
Que se hallaba tan protervo , 
Maodó luego á los peones 
Al campo lo saquen fieros , 
Y allí le diesen la muerte, 
Pues que no tiene remedio 
En fin murió el Almirante, 
Y publican en el reiuo 
Que el que quiera cristianarse 
Ácuda luego al momento. 
Mas de doscientas mil almas 
Á nuestra ley se volvieron. 
Bautizaron á Florípes , 
Y con muy grande contento 
Los desposan y los velan, 
Y quedando en lazo estrecho 
Con su amado Gui de Borgoña 
Daba mil gracias al cielo. 
Allí estuvo Carlo-Magno 
Mas de dos meses y medio, 
Miéntras se aquieta la gente, 
Dándotes buenos consejos 
De que guardasen la fe 
Y los santos Evangelios, 
Y cuiden de sus vasallos. 
Hizo dos partes el reino, 
Una le dió 4 Fierabras 
Para e quede con ellos, 
Dándole cetro y corona ; 
Y con generoso afecto 
La otra dió á Gui de Borgoña, 
Dejándolos muy contentos 
Por reyes de aquella tierra. 
Ál cabo de poco tiempo 
Se despidió Carlo-Magno; 
Pero aquí atienda el discreto, 
e no puedo yo explicar 
i dolor y sentimiento 
Que recibió Fierabras 
Al dejar sa compañero , 
Que era el señor Don Roldan, 


T. XVi. 


ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. M1 


Qué eran dos almas y un cuerpo; 
tambien Gui de Borgoña 
De su pariente Oliveros , 
pue eran muchos los suspiros , 
as lágrimas y lamentos 
Con que tiernos se despiden, 
Y para Francia se fuéron. 
Dejemos á Carlo-Magno 
Sosegado ya en su reino, 
Donde estuvo algunos dias , 
Y en Ja sétima prometo 
Referir 4 mis oyentes 
Los soberanos misterios 
ue le reveló Santiago, 
ue fué por órden del cielo. 


(Carlo-Magno, Pliego suelto.) 


4 Asi murió tambien á manos de Reinaldos la dama Robenza. 


3 Hé aquí una version distinta de btras mas antiguas sobre 
la muerte de Milon de Anglante, padre de Roldan y cuñado de 
Carlo-Magno. 


129. 


CONQUISTADO EL REINO DE BALAN, VUELVE CARLO-MACRO Á 
FRANCIA, DONDE ESTANDO TRANQUILO VE EN EL CIELO UN 
CAMINO DE ESTRELLAS QUE ATRAVESABA DESDE ITALIA Á 
GALICIA. POR REVELACION DE SANTIAGO PARTE Á CON- 
QUISTAR ESTE PAIS Y BALLA Y HONRA EL CUERPO DEL 
APÓSTOL: BATALLA EN QUE FERRAGUZ ES VENCIDO Y MUER- 
TO POR ROLDAN.— VII. 

(De Juan José Lopez 1.) 
Ya dije que Carlo-Magno 
Y todos sus caballeros 
Se volvieron.para Francia 
Muy alegres y contentos, 
de pu abian conquistado 
De Aguas-Muertas todo el reino; 
Pero estando descansando 
Una noche , miró al cielo, 
a Y vió un concierto hermoso 
De estrellas y de luceros, 
Que atravesaba la Italia, 
La Gascuña y otros reinos 
De Aragon y Cataluña, 
Y que iba prosiguiendo 
Hasta el reino de Galicia. 
Novedad causó en su pecho, 
Y se puso en oracion; 
Alzó los ojos al cielo, 
Pidiéndole 4 Dios quislese 
Declararle aquel misterio : 
Vió estar junto á su cama 
Un hombre de gran respeto, 
Tan hermoso y tan bizarro 
ue daba contento el verlo, 
le dice á Carlo-Magno : 
—Dime , ¿ qué son tus deseos ?— 
Dijo : Saber lo que encierra 
Aquel hera:oso concierto 
De estrellas tan refulgentes 
En camino tan derecho. — 
—Sabrás que aquese camino 
Será la guia y concierto 
Para llevarte 4 Galicia, 
Adonde hallarás mí cuerpo 
Que está en poder de paganos, 
en sacándolo, te advierto 
pe has de hacer un santuario, 
ue soy Santiago, y te expreso 
que del Zebedeo soy hijo , 
tambien bermauo mesmo 
De San Juan Evangelista, 
Apóstoles del supremo 
Señor, que ese camino 
Hizo tan hermoso y bello , 
El cual 4 tí me envió 
Porque vayas con acierto, 
Y hagas el templo en mi ae , 





242 


Que irán de todas los reinos 

Á ganar indulgencias 

Y devotos jubileos , 

Y remision de pecados 

A los que con firme celo, 

Confesados y contritos, 

Pidan perdon de sus yerros; 

Y esto tiene de durar 

llasta el En del mundo, es cierto, 

Que el Señor me ba concedido 

Todos estos privilegios. 

Con esto, adios, que me voy.— 

Y desapareció luego, 

Y Carlo-Maguo quedó 

Regocijado y contento. 

Mandó apercibir su gente, 

Y tomó la marcha luego 

Para el reino de Galicia, 

Donde llegó en breve tiempo , 

Ganando muchos castillos , 

Villas, ciudades y pueblos. 

Con grandísimos trabajos 

Hallaron el santo cuerpo 

De nuestro apóstol Santiago, 

Y luego con firme celo 

Mando hiciesen una urna 

Hermosísima eu extremo, 

Con muchas piedras preciosas 

De mueho valor y precio. 

Hicieron el santuario 

Los mas hábiles maestros 

De mejor arquitectura , 

Y despues que estuvo hecho 

Muy hermoso y agraciado, 

pue daba coatenlo el verlo, 
o adornó muy ricamente 

Con muy ricos ornamentos : 

Cálices de oro y de pinta, 

Patenas y ricos velos, 

Álbas, casullas y paños 

Muy riquísimos y buenos ; 

Lo dotó de muchas rentas 

Y tesoros de gran precio; 

Y todo flualizado, 

Puso un arzobispo luego 

Cauónigos velute y cuatro, 

Con un arcediano eatre ellos, 

Para que rija y gobierne 

Este suntuoso templo ; 

Y rematada la obra, 

Y todo muy bien compuesto 

Dió la vuelta para Francis ; 

Pero en este mismo tiempo 

El Almirante, que estaba 

En Babilonia de asiento, 

Pesaroso de la muerte 

Del rey Aigolante, y viendo 

Que habia ganado á Galicia 
los comarcanos reinos, 

Envió 4 llamar á Ferraguz?, 

Que era un epa soberbio, 

El cual tenia de alto 

Diez y seis palmos y medio, 

Fuerza de cuareota bombres, 

Y muy fornido de cuerpo. 

Le entregó treinta mil hombres 

Para que salga con ellos 

A dar guerra á Carlo-Magr0; 

El cual salió al momento : 

Fué á la ciudad de Vagiere, 

Donde tiene su real puesto , 

Y le dijo 4 Carlo-Maguno 

Si quiere hacer un concierto 

De que se haga la batalla 

Brazo á brazo y cuerpo á cuerpo; 

Y Carlo-Magno, que estaba 

Fiado en sus caballeros , 

Le envió á Oger de Danols, 

Que es muy valiente en extremo. 


ROMANCERO GENERAL. 


£l gigante, que lo vió, 
Háca él se fué muy serio, 
Lo asió debajo del bruzo, 
Y lo llevó á su real preso, 
Y lo encerró en una torre, 
Y al campo volvió lijero. 
Viendo esto Carlo-Magno, 
Envió 4 Reiaaldos presto; 
Hizo lo mismo con él 
ue con el otro primero; 
ué Coustantino de Roma , 
Y lo agarró con esfuerzo : 
Lo llevó donde tenia 
A los otros compañeros. 
Pesaroso Carlo-Magno, 
Le envió dos caballeros, 
Por ver si cou ellos puede 
Lograr algo de su intento. 
El gigante que los vió , 
A ellos se fué lijero, 
Y como que mada hacia, 
Los asió ambos ú wa tiempo, 
Y cada uno en sa brazo 
Los llevó á la torre presto. 
Viendo esto Carlo-Maguo, 
Quedó admirado y suspenso , 
Y sabiéndolo Roldan, 
Muy esforzado Preried 
Fué á pedir á Carlo-Magno , 
Con grande valor resuetto, 
Le concediese licencia 
Para salir al empeño, 
Con el gigante a batalla, 
Y se la coucedió luego, 
Y armado de todas armas 
En su caballo soberbio , 
Y con una gruesa lanza 
Salió al campo lijero : 
Fué donde estaba se di , 
Y así que lo vió risueño , 
Fué pArA él vigilante, 
Y Roldan con grande esfuerzo 
Le dijo : —Toma ta leoza, 
Y ven á batalla luego.— . 
Sin yori palabra, 
Se fué á Roldan como un ireeno ; 
Pero Roldan con la lanza 
Le dió tan terrible encuentto , 
Que le desvió de st; 
Pero el gigaute volriendo 
A juntarse con Roldan, 
Le tomó por medio el caerpo, 
Y lo sacó de la silla, 
Y lo llevaba lijero 
Para encerrario en la torre 
Gon los otros caballeros. 
Viéndose Roldan tlevar, 
Estribó con el pié recio 
En las ancas del caballo, 
Y asió con las manos diestro 
Al gigante del capuz, 
Y entrambos á dos cayeron 
En el suelo, y al instante 
Ambos en pié se pusieron : 
Echan mano á las espadas, 
Dándose golpes tan rectos. 
Pelean toda la tarde 
Con mucho valor y esfuerzo , 
Sin que se reconociese 
Ventaja en ninguno de chos : 
Con esto llegó la noche, 
Cubriendo su manto negro : 
Dijo el gigante á Roldan : 
—Ya es tiempo que descansomos , 
Y así que amanezca el dia 
En este sitio te espero. — 
Se fuéron, y al otro día 
A la batalla volvieron ; 
Pelearon fuertementa 








ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 245 


Como leones soberbios ; 
Pero el gigante causado, 
Dijo que tenia sueño 
Y que queria dormir, 
Y se ha tendido en el suelo. 
Roldan tomó un grueso canto . 
Cuanto alzar pudo del suelo, 
Y se lo puso debajo 
De la cabeza, y con esto 
Durmió con mejor descanso ; 
Junto 4 él se sentó luego, 
Mirándolo atentamente. 
Lo fornido de su cuerpo, 
La dohleza de sus armas, 
Y lo feroz de su gesto. 
da ejil en esto, y le dioe 
Roldan : —He mirado atento, 
Ferraguz, tu fortaleza 
Y lo recio de tu cuerpo.— 
Respondió el gigante, y dijo : 
—Has de saber de que tengo 
Fuerza de cuarenta hombres, 
Y ser herido ni muerto 
No puede ser, si no es 
Por el ombligo, esto es cierto. 
Tú eres cristiano, y quisiera 
Me dijeras qué misterio 
Y qué ley es ta que siguen 
Los cristianos verdaderos. — 
Y Roldan le respondió : 
—Has de saber per muy cierto 
Que es la ley de Jesueristo, 
Criador de terra y cielo; 
Padeció muerte y pasion 
Por librarnos del infierno.— 
Dijo Ferraguz : —Si quieres 
De que hagamos un concierto, 
que la ley del vencedor 
2 la buena, esto es cierto.— 
Y Roldan, muy confiado 
En Dios y con firme celo, 
re que sí, y al instante 
e , A O: 
eron muy grandes golpes 
Con mucho valor y fuero. 
Vió el gigante que Roldan 
Le ¡iba á dar un golpe recio, 
Y se metió por debajo, 
Y lo agarró por el cuerpo” 
Y como que nada hacia, 
Lo ha derribado en el suelo, 
Y Roldan sacó un puñal, 
Y con grandisimo esfuerzo 
Se lo metió por debajo, 
Le hirió el ombligo recio, 
Y cuando se sintió herido 
Pegó un grito tan soberbio, 
e estremeció todo el campo, 
los suyos acudieron ; 
Tambien vino Carlo-Magno 
todos los caballeros. 
Se armó tas cruel batalla, 
ue era gran contento el verlo : 
taron todos los moros, 
Y vió Roldan á este tiempo 
que llevaban al gigante 
flor de los caballeros 
A'meterlo en la ciudad : 
A ellos se fué como un trueno , 
Y dándoles muerte á todos, 
Á su real lo llevó luego. 
Le preguntó si queria, 
Con cariñosos afectos, 
Ser cristiano, porque goce 
De la gloria su alma y cuerpo; 
Dijo que no, y luego al punto 
Les mandó á los caballeros 
Le cortasen la cabeza, 
Y con valeroso esfuerzo 


A la batalla volvió; 

Todos escapan huyendo; 

Se meten en la ciudad , 

Y los cristianos tras ellos : 

Les ganaron la ciudad, 

Sacaron los caballeros 

Que estaban dentro en la torre, 
ándole gracias al cielo, 

Que les dió tantas victorias 

Contra enemigos tan feros; 

Se volvieron para Francia 

Con muchísimo contento. 

Y aquí el humilde poeta 

Pide perdon de sus yerros ; 

Que en el postrero romance 

Dirá del fin que tuvieron. 

(Carlo-Magno, Pliego suelto.) 


í Desde este romance se empieza 4 tomar el asunto de la 
falsa crónica de Turpin tan célebre, ya acaso conocida en el 
siglo xi y trasmitida y popujarizada despues, cambiando é in- 
tercalando en ella infinitas fábulas y cuentos que se inventa- 
ban y propagaban entre el pueblo. Puede asegurarse que la 
historia vulgar de Carlo-Magno, de que forma una parte esta 
crónica, es una scrie de descripciones de costumbres y creen- 
cias de los siglos medios ; pero mezcladas y en continuo ana- 
cronismo las unas respecto 4 las otras. Sia esobargo, no solo 
los eruditos, sino aun las personas de buen juicio édnstruidas 
en las historias, pueden desembrollar este luberinto y discer- 
nir la redaccion primitiva de las adiciones é intercalaciones. 

2 Este Ferraguz es el tipo ó modelo del Fierabras de los 
romances anteriores. 

nr] 


1260. 


BATALLA D£ RONCESYALLES ; MUERTE DÉ ROLDAN$ CARLO- 
MAGNO ACUDE Á LOS SUYOS Y LOS REHACE , VENCIENDO Á 
LOS MOROS ; CASTIGO DEL TRAIDOR GALALON.— VII. 

(De Juan José Lopez.) 

Ya dije que Carlo-Maguo 
Y lodos los caballeros 
Se volvieron para Francia 
Muy alegres y contentos, 
Dándole gracias 4 Dios 
Y á la Reina de los cielos 
Y al > gp Santiago, 
De haber sacado su cuerpo 
De entre poder de paganos, 
De haber fabricado el templo , 
Vencido tantas batallas, 
Y ganado tantos reinos. 
Á este tiempo el Almirante 
De Babilonia , sabiendo 
La muerte de ob 
Mandó que llamasen luego 
Dos reyes á su presencia. 
Marsirius vino de presto 
Con 6u hermano Belengandus , 
Y entrególes al momento 
Ciento y cincuenta mil hombres, 
Porque saliesen con ellos 
A dar guerra á Carlo-Magno : 
Partieron luego al momento , 
Y sabiendo Carlo-Magno, 
Informado po muy cierto, 
La venida de estos reyes, 
Propuso luego al momento 
De enviarles embajada , 
Y para esto escogiendo 
A Galalon entre todos 
Por lo sagaz y discreto, 
Elocuente y esforzado, 
Vino muy gustoso en ello, 
Y le dice Carlo-Magoo : 
—Vos , mi noble caballero, 
Os habemos elegido 
Para ir por mensajero 
Á los reyes, y digais 
Que de mi parte des ruego 
De que se vuelvan cristianos, 


Siguiendo á Dios verdadero , 
El cual crió cielo y tierra, 
Y á nuestros padres primeros; 
Padeció muerte y pasion 
Por librarnos del infierno ; 
Y que dejen 4 sus dioses, 
Que son falsos y embusteros.— 
Se despidió Galalon 
Muy alegre y muy contento, 
Y armado de todas armas , 
En un caballo lijero 
Fué donde estaban los reyes, 
Y alegres lo recibieron, 
Y dándoles la embajada, 
Se puso á platicar luego, 
Y en sus razones conocen 
De que es falso caballero , 
Y que por el interes 
Y codicia del dinero 
Haría cualquiera traicion ; 
Y descubriendo su intento, 
Otorgó luego al instante 
De vender sus compañeros, 
Y de entregar en sus manos 
A los nobles caballeros. 
Le dieron mucha riqueza 
Y joyas de mucho precio ; 
Dijeron que en Roncesvalles 
Esperan los caballeros. 
¡ Oh hombre facineroso 
y de malos pensamientos, 
Qué traicion tan alevosa 

aces con tus compañeros! 
Por la codicia vendió 
Júdas 4 su fiel maestro 
Nuestro señor Jesucristo, 
Por solos treinta dineros ; 
Lucifer por la codicia 
Fué arrojado en el infierno ; 
Perdió Adan por la codicia 
El paraiso terreno, 
oo la envidia Cain 

i 


muerte á su hermano mesmo. 


Tú por codicia y envidia 
Vendiste los caballeros ; 
¡Mas no quedarás sin pago 
tu maldad, esto es cierto ! 
Y llegando Galalon, 
Dió sú respuesta , diciendo 
Cómo los reyes querian 
Ser cristianos por muy cierto. 
Carlo-Magno se alegró , 
Y Galalon DEOSIgUlencO, 
Dando fin de su embajada , 
Dijo quedaba dispuesto 
e al campo de Roncesvalles 
alieran los caballeros 
Y lleven cinco mil hombres 
Muy lucidos y compuestos 
A recibir 4 los reyes ; 
Y se A ba ma luego, 
Armados y muy lucidos, 
La flor de los caballeros. 
Salieron muy vigilantes, 
Y Roldau el delantero, 
Muy valientes y esforzados 
En eaballos muy lijeros. 
¡Oh inocentes desdichados , 
Que no sabeis el veneno 
ue el traidor de Galalon 
iene encubierto en su peche! 
Pero quiso Dios pagarles 
Tantos trabajos y anhelos 
Como por su santa fe 
Estos hombres padecieron, 
Con corona de martirio 
Que este día padecieron. 
Llegaron en fín al campo 
De Roncesvalles , y luego 


ROMANCERO GENERAL. 


Saliéron á recibirlos : 
Veinte mil hombres compuestos 
Armados de todas armas.- 
Pasaron los caballeros 

Sia que les dijesen nada; 
Mas adelante salieron 

Otros cuarenta mil hombres, 
Y los pillaron en medio. 

Se armó tan cruel batalla, 
Que andaban los caballeros 
Como feroces leones, 

Muy valientes y soberbios , 
Cortando brazos y piernas, 
Y desbaratando yelmos. 
Murieron en la batalla 

Todos estos caballeros , 

Y Roldan, muy mal berido, 
Agarró á un turco, diciendo 


«Con la espada á la garganta : 


—Muéstrame luego al momento 
Al rey Marsirius, si-no, 
Te he de cortar el pescuezo.-— 
El turco le respondió 
De esta manera diciendo : 
-—Mira muy sgtentamente 
Con cuidado y coa anhelo, 
Y el de la visera verde, 
Caballo bayo , es el mesmo 
Que dió á vuestro embajador 
Muchas joyas y dinero 
Solo porque os enviase 
A lo mismo que estáis viendo. 
Y cubierto con su escudo, 
Gomo leon muy soberbio 
Se entró por medio de todos . 
Hasta que llegó á él mesmo, 
Y le tiró tan gran golpe 
Encima el hombro derecho, 
Que lo partió basta la cinta 
viendo de que el aliento 
Le faltaba , se retira; 
Se metió en el monte, y luego 
Se tendió al pié de una peña 
Desmayado y sin aliento, 
Con cuatro heridas mortales, 
De esta manera diciendo : 
— ¡Señor mio Jesucristo, 
Dios y hombre verdadero , 
Ten, Señor? misericordia 
De aqueste tu caballero, 
Que por defender tu fe 
Se ha visto en tantos aprietos! 
Hoy doy la vida por tí, 
Solo, en este monte espeso : 
Recibe, Señor , mi alma, 
ue goce de ti en el cielo 
n tus eternos descansos, 
Pues aquí tanto padezco.— 
Se puso 4 mirar su espada , 
De esta manera diciendo : 
-—¡0Ob espada de gran valor, 
Lg mejor que hombre ha hecho ! 
¡Cuánto tiempo me has servido 
Y 4 Cuántos turcos has muerto! 
Con tus cortadores filos 
Has partido muchos yelmos ; 
No quisiera te gozara 
Ninguno, y por eso quiero 
En esta piedra quebrarte.— 
Se levantó con esfuerzo; 
La agarró con las dos manos, 
Y le dió golpes tan recios 
En la peña, hasta que 
La ha partido en el suelo, 
Sin que en la espada se hiciera 
Mella ni señal de ello. 
Y viendo que no podia 
Her » tOCÓ SU CUCPDO, 
Carlo-Magno lo oyó , 








ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 


Y tambien los caballeros 
ue escondidos en el monte 
emerosos se metieron , 
ue es Valdovinos y Vierrl. 
aldovinos acudiendo , 
Que es hermano de Roldan, 
viéndolo casi muerto, 
Hizo gran llanto por él; 
Dijo Roldan á este tiempo : . 
—Hermano , la sed me mata.— 
Buscó agua, y no pudiendo 
Hallarla, fué á Carlo-Magno 
Á dar cuenta del suceso. 
En esto llegó Tierrí, 
Lo miró Roldan atento; 
Dijo : —¿Qué miras, Tierri? 
So Roldan, tu compañero 
ulen dió muerte 4 aquel gigante 
an feroz ] tan soberbio , 
El que en las crueles batallas 
Cuidaba sus compañeros : 
Oyeme de confesion , 
rd yo me estoy muriendo.— 
Confesó generalmente, 
Y alzó los ojos al cieio, 
Dijo : —En tus manos, Señor, 
Encomiendo spiritum meum.— 
Y dió su alma al Señor, 
Los ángeles 4 este tiempo 
Se lo llevaron alegres, 
Y Valdovino á este tiempo 
Fué donde está Carlo-Magno, - 
- Le dió cuenta del suceso 
Cómo habia muerto Roldan 
Y todos los cabálleros. 
Carlo-Magno , que esto oyó, 
Previno luego al momento 
Toda la gente de armas, 
Y salió luego con ellos: .. 
Fué donde estaba Roldan, 
. Y asi que lo vido muerto, 
Cayó desmayado en tierra 
Con el grande sentimiento , 
Y de que volvió en si, 
Ha exciamado diciendo : 
-—¡Sobrino del alma mia, 
Con cuánto dolor lo sieuto 
El verte de aquesta suerte 
En aqueste sitio muerto! 
¿Por qué te vas y me dejas? 
Ay desconsolado viejo ! 
pada de mi justicia, 
Otro Júádas Macabeo, 
Y otro Sanson en la fuerza, 
tu arrogancia y esfuerzo 
Era mi frme pilar l 
Contra los turcos soberbios : 
Los mártires te reciban 
Y por compañero.—. 
Mand lo embalsamaran , 
Y se lo llevaron luego, 
Y dando vuelta en el campo, 
Vieron los cristianos muertos, 
Y á Oliveros lo hallaron 
Aspado en dos duros leños , 
Puesto á manera de cruz, 
Y atravesándole el cuerpo 
Doce dardos penetrantes, 
Y de la planta ai cabello 
Todo estaba desollado. 
Lo embalsamaron , y luego 
Con el de Roldan lo ponen 
Con muy grande sentimiento, 
Y Carlo-Magno siguió 
A los moros, y sabiendo 
Que están en un verde prado, 
Hácla ellos fué siguiendo. 
Les dió tan cruel batalla 
Que en poco tiempo murieron 





213 
Seis mil moros, y otfos tantos 
Se ahogaron en el Ebro , 

Por librarse de las manos 
De los fuertes caballeros. 
Carlo-Magno se volvió 

* Sin detenerse un momento 

Al campo de Roncesvalles, . 
Y luego pesquisa haciendo 
Para saber la traicion, 

Y sabiéndola por cierto ,: 
Prendieron á Galalon; 
Mandó Carlo-Magno luego 
Le amarren á cuatro potros 
Muy feroces y soberbios; 
Lo dividieron 4 cuartos 
Porque sirva de escarmiento : 
Luego diéron sepultura 
A los nobles caballeros 
Que habian muerto en la batalla ; 
luego tuvo de acuerdo 
De volverse para Francia). 
Adonde puso su asiento. 
Y ahora Juan Josef Lopez 
Pide perdon de.sus yerros, 
Pidiendo á Dios que le dé 
_Su gracia, favor y acierto. 
(Carlo-Magno , Pliego suelto.) 





41964. 


£L REY CLAUDIO , TEODOMIRO Y LA PRINCESA 
DE INGLATERRBA.— J. -  - 


(Anónimo.) 


Publique á voces la fama. 
En retóricos conceptos 
La historía mas celebrada 
que en los anales del tiempo 

ieron las edades largas , 
Y así para proseguir 
Su rumbo con elegancia 
Le pido atencion 4 todos 
* Para poder declararla. 

Hubo en los pasados siglos: 
En la gran corte de Irlanda 
UVa rey, cuyos nobles hechos 
Merecen lauros de fama ,. 

El cual tenia dos hijos 

De gentileza gallarda; 

El mayor Hamado Claudio , 

Y el menof po» cosa clara 

Se llamaba Teodomiro, 

De prendas muy estimadas. 

Llegaron á ser mancebos, . 

Cuando la funesta parca 
uitó al noble rey la vida, 

a que Claudio relnara. 
Jurado en todo su reino, 
Pacífico gobernaba, 
Haciéndole á sus vasallos 
Mercedes con manos francas. 
Era soltero, y querian 
Sus vasallos se casara, 

Y él por hacerles el gusto, 
Viendo tan justa demanda, 
Prudente j agradecido 
Ordena , dispone y manda - 
Que vaya un embajador e 
Para la corte de Francia, 

Y embarcado en un navío 
Pasó las salobres aguas. 
Luego que á Paris llegó 

Al rey Ludovico habla, 
Diciéndole : —Gran señor, 
Beso tus reales plantas 

Por mandado de mi rey 
Claudio, que en Irlanda manda, 


El que os pide por mujer 





246 


Vuestra hija, si os agrada.— 
Atento el rey Ludovico 
A su discreta embajada, 
Respondió por su consejo, 
Diciéndole estas palabras : | 
-—Dirás de mi parte 4 Claudio 
Que su voluntad se haga, 
Que disponga su grandeza 
Sus cosas , porque ya marcba 
Mi hija para su reino 
sf majestad soberana , 

ara que su esposa sea, 
Sin qn en un punto haga faliz. 
Con esto el Embajador 
Se volvió para su patria, 
Y á su rey besó la mano, 
Dando fin á su embajada. 
Hizole muchos favores, 
Con que sus servicios paga. 
No pasaroa muehos dias, 
Cuando la princesa Laura 
Con damas y caballeros 
Llegó á la corte de Irlanda, 
Con cuatro fuertes galeras , 
Hermosas como adornadas. 
Salieron á recibirle 
Muchos señores de fama, 
En compaña de su rey, 
Con victores ] alabanzas, 
Al palacio la llevaron, 
Donde fuéron celebradas 
Sus bodas con regocijos 
De juegos y luminarias , 
Festines en el palacio 
Por tiempo de tres semanas : 
Con que Claudio agradecido 
Gozó de su esposa amada 
El tiempo de cinco años , 
Cuando una fresea mañana 
Salieron por divertirse 
Á cazar á una montaña 
Con lebreles y monteros 
Y hombres de mucha importancia ; 
Donde un soberbio leon, 
Terror de aquellas comarcas , 
Satió de aquellas malezas 
Con la melena escrespada , 
Esgrimiendo los alfanjes 
De sus cortadoras garras, 
Que á pesar de los monteros, 
Picas, chuzos y alabardas , 
Pegó con la hermosa Reina 
Con presteza tan osada, 

ue su gallarda hermosura 

ué trofeo de sus plantas, 
Dejándola mal herida, 
Muerta su belleza rara, 
Y eclipsados sus dos soles 
Con la one que derrama, 
Llamando á su dulce esposo , 
Sin concierto las palabras. 
Rodeada de miserias, 
Quedó cadáver sin alma , 
Siendo su tumba la tierra 
Matizada de esmeraldas ; 
Al tiempo que Claudio alegre 
Iba siguiendo la caza 
De un soberbio jabalí, 
Y al ver (ao grande desgracia , 
Sumergido en un desmayo, 
Postró en la tierra su cara, 
Hasta que, vuelto en su acuerdo, 
Dijo con voz delicada : 
—Esposa del alma mia, 
Infeliz y desgraciada, 
Perdóname; que yo solo 
Soy de tus desdichas causa.— 
Estas palabras decía, 
Mesando cabello y barba. 


ROMANCERO GENBRAL. 


Viendo los nobles señores 
Que le sirven y acompañan 
£n lance tan apretado, 
Prudentes le consolaban , 
Disimulando sus penas; 
Del suelo lo levantaban. 
Cogen la difunta reina 
Del sitio donde se hallaba, 
Y al palacio la llevaron, 
De donde fué trasladada 
A! panteon de los reyes, 
Pira triste, tumba infausta , 
Negros lutos arrastrando 
Nobles señores y damas; 
Con que Claudio se retira 
A lo interior de una sala, 
Donde de dia y de noche 
Sus penas multiplicaba, 
Llegando á tales extremos, 
ue postrado en una cama 
elancólico y enfermo , 
Puso su vida en balanzas. 
Conociendo su peligro, 
En su presencia las damas 
Haciao fiestas y juegos 
Con mucho donaire y gala ; 


* Con cuyos divertimientos 


Cobró valor, fuerza y gracia, a 
Y olvidando poco á poco 
De sus tristezas la causa, 
Traló de tomar estado 
Con la discreta Rosaura, 
Princesa de Inglaterra, 
De hermosura soberana. 
Despues de haber precedido 
Políticas an lancias , 
ue usan principes y reyes, 
Cetebró las deseadas : 
Bodas con Rosaura bella, 
La que trajo en su compaña 
Una hermana que era un cielo 
De perfecciones gallardas, 
Prodigio de la hermosura, 
Cuyo nombre era Diana. 
De esta fino enamorado 
Fabricio duque se hallaba : 
Macíale galanteos 
Valido de su parana 
Mas ella, no haciendo caso 
Del Duque , lo despreciaba, 
Al tiempo que Teodomiro, 
ue bien descuidado estaba 
e la enfermedad de amor, 
Rindió sus potencias y alma 
A la beldad peregrina 
De la discreta Diana, 
fue fina correspondió 
ándole mano y palabra 
De esposa, y agradecida 
Cariñosa le pagaba. 
Adonde lo dejarémos 
En esta primera plana, 
Que en la seguuda prometo 
Decir lo demas que falta. 
(El rey Claudio, cte. Pliggo suelto.) 


1262. 


CONTINÚA EL ASUNTO DEL ANTERIOR. — 1L 
(Anónimo.) 


Ya dije cómo quedaron, 
En la antecedente plana, 
Hechas las célebres bodas 
Del rey Claudio con Rosaura, 
Y 4 su hermano Teodomiro 
Con la discreta Diana 
Enamorado, de suerte 





ROMANCES VULGARES CABALLERESCOS. 27 


Que su cariño fué causa 

Para que el duque Fabricio, 
Ciego de cólera y rabia,  * 
Maldiciendo su fortuna, 
Jurase tomar veuganza 

De Diana, y al momento 

Se volvió para su casa, 

Sin darse por entendido 

De su partida y la causa. 

De esta suerte se mantuvo, 
llasta que la hermosa Infanta 
Se volvió para su reino 

Con alegría sobrada. 

Visitó á su amado padre, 
Que cariñoso le abraza. 
Dejémosla en su palacio 
Con aplausos celebrada : 
Vamos al duque Fabricio, 
Que para tomar venganza 
Le Diana, discursivo 
Dispuso una falsa carta, 
Cuyo contenido dice 

Estas siguientes palabras : 
«En fe de lo que me escribes 
»Teodomiro, por tu carta, 
»Sabrás que tengo dispuesto 
» Darle la muerte con maña 
»A mi padre, y con secreto 
» Vendrás con gente de armas, 
»Para gue mi dueño seas 
»Sin dilacion ni tardanza, 
»Que ya tengo prevenidos 

» Muchos señores de fama, 

3 Que á fuerza de su valor 
»No tienes que temer nada. 


>Con esto, á Dios que te guarde 


>Besa tus manos , Diana, 

Princesa de Inglaterra, 

»Ta mas fina enamorada.» 

Esta carta prevenida 

La tuvo el Duque guardada, 

Hasta que logró meterla 

En una preciosa caja 

Donde Diana tenia 

Todas sus prendas y alhajas, 

Sin que la noble Princesa 

Supiese del caso nada, 

Se fué á visitar al Rey, 

Diciéndole estas palabras : 

-—Amadísimo setior, 

Sabrás que falsa y liviava, 

Vuestra hija determina 

Daros muerte, porque trata 

Casarse con Teodomiro . 

Sé que una secreta carta 

Le manda para que venga 

A gozar laurel y palma 

De vuestra regía corona, 

Y á mí, porque le ayudara 

En sus ciegos pensamientos , 

Me dió cuenta de esta infamia, 

Yo por librar vuestra vida, 
ue en gran peligro se halla , 
e aviso porque te guardes 

De la maldad declarada. — 

Confuso se quedó el Rey 

Sin saber lo que le pasa; 

Mandó prender á su bija 

Y en un castillo encerrada 

Con guardias y centinelas 

La dejó muy bien guardada. 

Hallada la carta, y visto 

Lo que en ella declaraba, 

Covociendo su peligro, 

Enojado el padre, manda 

Contra su hija inocente 

Que muriese degollada, 

O busque quien la defienda 

De esta calumniosa infamia, 


Porque el Dugue mantenia 
En dura y cruel batalla 

La fementida traicion. 
Lloraba la triste Infauta : 
No bastaron las disculpas 
Para que la perdonara 

Su padre , que inadvertido 
Creyó del Duque la infamia. 
Llegaron estas noticias 

A la gran corte de Irlanda. 
Sahida por Teodomiro 

De su amada la desgracia y 
Por librarla de la muerte, 
Sin dilacion ni tardanza 

Se fué para Inglaterra 

En una nave marchanta. 
Luego que á Lóndres llegó, 
Previno caballo y armas, 
Llegó á la plaza en efecto, 
En la ocasion que se ballaba' 
Dispuesto un triste teatro, 
Y en él la Infanta sentada, 


- Negros lutos arrastrando, 


Muerta su hermosura rara 
Suspenso todo el concurso 
Por balcones y ventanas, 
Y el Duque mantenedor 
Armado de finas armas, 
Aguardando caballero 
Que 4 defenderla llegara. 
Teodomiro , que lo vió, 
Llegó al tablado y le habla 
A Diana de esla suerte : 
—Concédeme, hermosa Infanta , 
La licencia; que pretendo 
Defender tu vida y fama.— 
Y agradecida le dijo : 
—kl cielo te dé la paga; 
Y obras como caballero, 

ue en esto no tengo causa.-— 
Gon esto se HNegó al Duque, 
Y le dijo estas palabras : 
— ¡Villano , vil caballero, 
De mala sangre y prosapia ! 
¿Cómo falso y fementido 
Yu corazon puso tacha 
En la inocente Princesa? 
El Duque le dice : —Calla, 
Infame , desvanecido, 
Que tao libremente hablas, 
Que presto te ha de pesar 
La defensa de esa ingrata 
Contra su padre y mi rey : 
Defiéndete de mi rabia.— 
Montó en un veloz caballo, 
O una gruesa lanza ; 
Se fué el uno para el otro, 
Recios encuentros se daban, 
Y bechas las lanzas pedazos , 
Meten mano á las espadas. 
El Duque era valeroso; 
Le tiró una cuchillada 
A Teodomiro , de suerte 
Que, resbalaudo la espada, 
La cabeza le cortó 
Al caballo, y sin tardanza 
Salió él con lijereza 
Ántes que el Duque llegara ; 
Mas no fué tan á su salve, 

ue encima se le arrojaba; 
Tiróle un fiero reves, 
Teodomiro se repara, 
Cubriéndose de su escudo 
El golpe recibió , y pasa, 
Y al revolver el caballo 
Le dió al Duque una estocada 
Tan recia, que le pasó 
Un muslo de bauda á banda. 
Gon la fuerza del dolor 








ROMANCERO GENERAL. cn 


Le buscaba con mas rabia. 
Viendo su descortesta, . 
Le dice : —Valiente, baja 
De ese bruto, y como nobles 
Harémos campal batalla ; 
Mas viendo que Bo hace caso 
De lo que le demandaba, * 
Le esperó , y con gran valor 
Le metió por una ijada 
Al Daque el agudo acero, 
que le pasó las entrañas, 
él herido en la cabeza 

Salió de otra cuchillada, 
Que le hizo tomar la tierra, 
Á pesar de su arrogancia ; 
Y el Duque , desatentado , 
Daba vueltas por la plaza 
Tirando á diestro y siniestro 
Reveses y cuchilladas. 
Con las ansias de la muerte 
. Cayó el infeliz de espaldas , 

Al pp que Teodomiro 
Del suelo se levaníaba 
Por buscar á sa contrario 
'Con esfuerzo y arrogancia, 
Cuando vió que le decia : 
—¡ Buen caballero de fame, 
No me acabes de matar; 
Llévame al Rey, porque haga 
Declaracion del suceso 


De mi traidora venganza !— 
Tomándo!le por la mano, 

Del suelo lo levantaba , 

Y en la presencia del Rey 
Dijo con voz delicada :' 
-——Invictísimo señor, 

Sabrás que esa falsa carta 
Que os dijé que vuestra hija 
A Teodomiro mandaba, : 
La escribí yo por vengarme 
De vuestra hija Diana, 

Por verme tan despreciado 
De su beldad soberana. 

No puedo proseguir mas, 
Porque el aliento me falta. — 
Y entre fatigas y penas ñ 
Dió fin á su desastrada 

Vida , con que agradecido 
El Rey, al iostante manda 
Que á Teodomiro lo lleven 

A palacio y lo curaran. 

Sano en fiu de sus heridas, 
Se desposó con Diana ; 
Despues, por muerte del Rey, 
Por su rey lo coronaban, 
El cual vivió largos años 
Gozaudo á su esposa amada 
Con placer y regocijo, 
Rindiéndole al cielo gracias. 


¡E! rey Claudio , etc. Pliego suelto-) 





SECCION DE ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. | 





41263. 


LAS PRINCESAS ENCANTADAS, Y DESLEALTAD 
DE HERMANOS.—-., 


(De Alonso de Morales *.) 


Cuando el católico rey, 
Que globos de estrellas pisa, 
San Fernando, rey de España, 
Lauzó la secta morisca' j 
De la España y sus dominios, 
Con su invencible cuchilla, 
Muchos nobles caballeros 
Descendientes todavia 
De los primeros alarbes. 
ue huho cuando la conquista, 
ué entre ellos un poderoso, * 
El cual por su bizarría . 
Fué luego electo por rey 
En las fértiles provincias 
De la parte del Orieute 
Que se nombraba la Sirla.; 
Su nombre era Clotaldo, 
Era casado y tenia 
De su feliz matrimonio 
La belleza de tres hijas, 
Que en las humanas deidades 
Se llevaban la primicia. 
Viéndolas el Rey su padre 
Que pocos las mereción,, 
Ordenó hacer un c 
De vistosa simetrig 
Y de altura formidable, 
Que aun la mas a vista 
Sus pirámides y almenas 
Penetrarlas no podia. 
Alí dispuso encerrarlas 
Con infernal inventiva, 
Pues buscó un mágico sabio 
Que con hechizos hacia 
Nigrománticos enredos. 
Á este el Rey notifica 


Haga un fuerte encantamiento, 

Y que'no puedan ser vistas 

Ni vencidas de ninguno 

Basta que el Rey lo. rmila, 

Dejándolas emplazadas 

Como en clausura continua ; 

Y fué el poner tres caballos , 

O satávicas arpías, 

Para cada uno el suyo, 

Donde el encanto se cifra. 

Despues expidió un decreto 

En toda su monarquia, 

Que cualquiera caballero, 

noble de sangre limpia 

que pueda entrar en la torre, 
í aquel encanto conquista, 

En sus bijas tendrá el premio : 
uienes logren esta dicha 
erán casados con ellas 

Sin haber quien se lo impida. 

Muy blen conocia-el Rey 

La dificultad que habia, 

Y con esta confianza 

Por premio las ofrecía. 

Corrió todos sus estados 

Velozmente esta noticia. 

Á este tiempo tres hermanos, 

De gallarda bizarría, 

Caballeros, y aunque pobres. - 

De ilustre genealogía, 

Nacidos en Dinamarca , 

Al saber esta noticia 

Dispusleron valerosos 

E] partirse á grande prisa, 

Por ver si su feliz suerte 

cid que tal bien consigan, 
a los tres reconocidos 

Dejan su patria y caminan 

Hasta llegar 4 la corte, 

Y con la atención debida 

Dijeron al Rey su intento, 








e 


ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Y al punto mandó que pidan 
" Todo lo menesteroso 

De cuanto se necesita. 
Pidió el mayor y el segundo 
Caballos y armas lucidas, 

Y el menor dijo que un carro 
Tan solamente pedia 

Con dos bueyes, y que en él 
Pongan para muchos dias 
Gran prevencion de sustentos 
De comidas y bebidas, 
Muchos clavos y una cuerda 
De largura sin medida. 
Hechas estas diligencias 
Que ya llevo referidas, 
Salen los dos á caballo , 

Y dentro de pocos dias 

Le dieron vista al castillo, 
Y á su eminencia se. arriman;  ' 
Mas luego experimentaron 
Sus diligencias perdidas, 
Pues viendo la elevacion 
Fallecen J desaniman. 
«Algunos dias gastaron * 
Dando ideas discursivas 
.Cómo poder conquistar 
Torre tan fortalecida ; 

Mas viendo no ser posible, 
Ya cansados, determinan 
Volverse para su patria * 
Sin premio á tanta fatiga. 
Tomaron la misma senda 

te anteriormente traían, 

en medio de ella encontraron 
Al hermano que venía 
Muy poco á poco, en su.carro 
Con prevencion de comida , 
Y al verlo le propusieron 
Los imposibles que habia 
Para conquistar el fuerte, 
Que se vuelva y no prosiga. 

o bastaron persuasiones , 
Plegarias ni rogativas, ' 
Despues que hubieron comido 
Volvieron en compañía ; 
Llegaron segunda vez 
A la encantada alquería : 
Hicieron alto y descargan 
Los viveres que traian, 

Fué el mancebo examinando 

La torre, que no tenia 

Puerta, puente, ni rastrillo, 

Ventanas ni celostas 

Y bien registrada toda, 

Ciñó 4 su cintura misma 

Una banda, entre la cual 

fuertes clavos afirma, 

Cogió un clavo y una cuerda 

Y un buen martillo en la cinta. 

Con artificiosa maña 

Y astucia tan bien-lucida 

Llegó al extremo postrero, 

Y apénas sus cuffres pisa 

Le salieron al encuentro 

Tres hermosísimas ninfas, 

Mostrando ser sus bellezas 

Aun mas que humanas divinas, 

Diciéndole :— Quién sois, jóven , 
ue con tan libre osadía ; 
as profanado el decoro 

De este alcázar, donde habitan 

Tres princesas? Pues tu muerte 

Pagará tal demasia.. | 

El respondió : —Pue$, señoras, 

Como ese favor consiga 

De morir á vuestros ojos, 

Causará mi muerte envidia, 

Y asi tendréis por sabido, 

Que como ustedes permitan 


Que las libre de este encierro , 
Aubque para la salida 
Todo el mundo se me oponga, 
No es pusible que me rinda.-— 
Unávimes respondieron : 
—Pues como el valor te asista 
Todas tres te obedecemos 
Muy grandemente propicias, 
Y te será bien premiado; 
Mas pa eso precisa 
Que á tres hermosos caballos 
Que en este castillo habitan, 
Á cada uno una cerda 
Les quites, porque en las mismas 
Está nuestro encantamiento, 
Y todos en mucha estima, 
Porque en cualquiera fracaso 
Que te halles no te aflijas 
Si el elemento del fuego 
A cada uno le aplicas.— 
Esto dijeron, y luego 
Con atenta cortesía 
Dispuso bajar las damas 
Que de placer y alegría 
Mil parabienes le daban 
Con ternezas y cariclas.  * 
Al impulso de la cuerda 
A la hermana mayor liga, : 
Y con valor increible 
En tierra la deposita. 
Lo mismo fué la segunda, 
Quedó sola la mas chica ; 
Le dijo :— Jóven gallardo, 
Toma aquesta gargantilla 
gue en valor, poder y hechura 
tra alguna no la imita, 
Y aunque en diversos trabajos 
Te atormenter y persigan , 
Jamas te enajenes della, 
Que podrá ser que algun dia 
e importe; y con esto el cielo 
Te libre como nos libras.— 
Con esto descendió al suelo . 
Con la misma armonía. 


- Y habiéndolas ya librado 


De esclavitud tan indigna, 

Le arrebataron la cuerda. 

patós vió mayor bastardía 
utre hermanos ! Pues se halló 

Con la esperanza perdida 

De bajar, pues ni los clavos 


* Hincados en ella habia. 


Entónces los dos hermanos 
Con infernal avaricia , 
Conociendo que su hermano 
Todo el premio merecia, 
Envidiosos dispusieron 
Ponerse luego en huida. 
Montándolas en sus brutos , 
Volaban y no corrían, 
Basta llegar 4 la corte | 
Donde el Rey se maravilla 
En ver á sus bijas libres, 

ue aun viéndolas no lo crela. 

Has guardaron secreto : 
Solo dijeron que habian 
Por los dos sido libradas 
Con gran valor y osadía ; 
Y viendo el Rey que eran nobles 
Al proviso determina 
Desposar las dos mayores, 
Con fiestas muy divertidas. 
Volvamos al otro hermano ?, 
Que do y pesaroso , 
Melancólico y suspenso, 
Lleno de horrores y espanto 
Quedó en la torre el manccho, 
Sin ballar norte ni senda 
Para salir del encierro , 





Pero entre tantas fatigas 
Se acordó que le dijeron 

ue en los caballos tendría 

sus penas el remedio. 

Se fué al sitio donde estaban , 
e sabía por muy cierto 

] que le pertenecia 
Á su enamorado dueño 
Que le dió la gargantilla, 

n el cual montó lijero. 
Dió un briaco tan formidable 
El bruto, y con tal estruendo, 
que pareció que la torre 

arrancabaa sus cimientos, 

Y aun creyó de que el abismo 
Se los tragaba en su seno; 
Y al volver en si se halló 
En un áspero desierto, 
Todo poblado de troncos, 
Tan montuoso y espeso, 
Que jamas le penetraros 
Del sol los claros reflejos. 
Caminó á larga distancia, 
Cuando encontró á un ganadero, 
Que pastaba su rebaño , 
Al cual dijo que de cierto 
Le dijese qué parajes 
O paises son aquellos, 
Respondió muy agradable : 
-— Esta tierra es de suecos, 
Y segun dice este traje, 
Vos no sois de aqueste reino. 
-—No, amigo, le replicó : 
Soy un pobre forastero , 
Que buscando mi fortuna 
Me ha traido 4 tal extremo ; 
Y por quies sois os suplico 
Que nuestras ropas cambiemos : 
Blen conoceis la mejora 
Que se os sigue en hacerlo.— 
Cambiaroo , y quedó en brevo 
Nuestro noble caballero 
Todo vestido de pieles, 
Y de un reciente cordero 
De la piel hizo una gorra 
A fin de cubrir el pelo. 
Vestido á lo pastoril 
Tan tosco como grosero, 
Pidiendo á algunos limosna 
Pasaba de pueblo en pueblo. 
Llegó al reimo donde estaban 
Sus hermanos, que de cierto 
Estaba ochocientas leguas, 
Lo cua! gastó mucho liempo, 
Y con las calamidades , 
Trabajos y contratiempos 
Mudó la faccion del rostro 
Muy distinto del primero. 
Fingia llamarse Juan, 
Y con estos fingimientos 
Se hizo loco declarada , 
Pues ya para conocerlo 
Decian Juanillo el loco, 
No dándole en nada asenso. 
En aqueste tiempo, el Rey 
A su bija por momentos 
La decia se casase 
Para llevar en muriendo 
El consuelo que quedaban 
Todas tres ya con cupieo ; 
Y ella siempre se neg 
Á sus misiones ¡ ruegos, 
Hasta ver si la fortuva 
Le traia el dulce objeto 
A quien dió la gargaotilla, 
Como referida dejo; 
Pero la discreta dama 
Á sus solas y á su intento , 
Dibujó una gargantilla 


ROMANCERO GENERAL. 


Al arte, forma y modela 
De la que le dió en la torre 
Al que se muere por verlo, 
Dijole 4 su padre entónces 
Que se buscase un maestro 
Que sin que le falte un puato 
Haga otra, pues su intento 
Es ver si hallaba la suya, 
Y sin que haya remedio 
Promete ser digna 
3 seo] que la tenga; y esto 
uso luego por ] 

Se buscó entre los mas diestros - 
Al mas sapiente alquimista 
Que habia entre los expertos. 
A este tiempo babia entrado 
A servir de mandadero 
Juanillo , el fingido loco, 
Pasando plaza de serlo. 
Dióle el "Rey dicho dibujo, 
Al alquimista, y diciendo 
Que en el tiempo de dos meses 
Con primor, arte y concierto 
Se ha de hacer la gargantilla, 
Y que de haber falta en ello, 
Al impulso de ua verdugo 
Le hará dividir el cuello. 
Llevó el dibujo á su casa , 
Y luego fué previniendo 
Las esmeraldas mas finas, 
Los diamantes de mas precio; 
Mas con todo ue podia 
Hacerla , y entónces viendo 
Que se pasabau los diaa 

el tiempo se iba cumpliendo, 
Era si igual la pena 
Por saber que sía remedio 
Moriria si no bacia 
Lo que se habia propuesto. 
Viéndole su mozo triste, 
Dijole :— Señor, yo quiero | 
Que me digais lus motivos 
De la tristeza en que 06 veo, 
Por ver si á vuestros pesares 
Algo remediarlos puedo.— 
Por último se lo dijo , 

ue es alivio det enfermo 

l comunicar sus males ; 
Que en parte se alivian ellos 
Dijole al amo :— Señor, 
Sin duda alguna me atrevo 
De hacerla mejor mil veces 
Que lo que el Rey ha propuesto.— 
'Todo lo menesteroso 
Le Coge en un aposento, e 
Dejándole alli encerrado, 
Y él muy alegre y coutento 
Por saber bien que en su mano 
Pendia todo el euredo. 
Con una sin igual pena 
Llegó el dia postrimero, 
Y el amo triste y lloroso 
Fué aquel dia Y. verlo, 
Y apénas entró le dif : 
-—Pues, Juan simple, ¿qué tenemos ?-—- 
Mas él con fingida risa, 
Y con agradable ceño , 
Le dijo :—Ya, nuestro amo , 
No ba de ser el Rey sangriento 
Contra vos, pues ya la pieza 
Con todo primor se ha hecbo.— 
Sacando la gargantilla, 
Que fué el orígen primero, 
Quedándose el amo absorto, 
Pues ignoraba el misterio, 
Mil parabienes le daba 
Con muchos ofrecimientos. 
La tomó, y se fué á palacio, 
Y en las manos del Rey mesmo 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 231 


La puso ; pero la lofante, 
Luego al punto que la dieron 
La noticia, vino a verla, 
Y la conoció al momento, 
Diciendo :-—¿ Qué lapidario 
Es de esta obra el dueño ? 
Quién hizo tan bella albaja ? 
orque quiero conocerlo.— 
Y el maestro receloso 
No le cojan en enredo, 
Cantó desde su principio 
Toda la verdad del hecho. 
Entónces dijo la Infanta : 
— Ya, padre, se llegó el tiempo 
De que me haya de casar, 
Sea quien fuere el sugeto.— 
A pasas fué llevado, 
Y luego se conocieron, 
Solamente que los dos 
Supieron guardar secreto 
Hasta mejor ocasion, 
Como en efecto lo bicieron. 
Le fué fuerza al Rey casarlos , 
Aunque con gran sentimiento. 
Sus hermanos y cuñadas 
Le decian vituperios; 
Mas poco tiempo duró - o 
Desatar aqueste enreda, 
Y para dar Gniquito 
De este admirable compendio, 
Quiere Alonso de Morales 
Darlo todo por extenso , 
Y en otra segunda parte 
Deshacer quejas y duelos. 
(Las Princesas encantadas , ete. Pliego suelto.) 


% Hé aquí slgunos de los poquisimos romances, pero mo- 
demos y del siglo pasado, que se hallan directamente hechos 
sobre los cuentos ó consejas orientales, que los árabes nos 
trasmitieron y dejaron tan impresos en la memoria , que desde 
muy remotos tiempos hasta ahora han servido en el hogar do- 
méstico y en boca de los ancianos para recreo de las familias. 
Lo extraño es que siendo may populares entre nosotros, haya 
tan pocos escritos, impresos y versificados, y que hayan que- 
dado, por decirlo así, únicamente confiados á la tradicion oral. 

2 Desde este verso cambia de asouante la composicion 
quizá porque desde él comienza otro romance que continúes el 
asunto del anterior. 

e 


1264. 


PROSIGUE EL ASUNTO DEL ANTERIOR. — 11. 
(De Alonso Morales.) 


Teniendo la hermosa Infanta 
Sus gustos ya conseguidos , 
De su gargantilla y dueño 

ue la libró del peligro, 

o dudó darle la mano 
Como habla prometido , 
Causando en el Rey Lal pena, 
ee fué bastante motivo 

e todo el mundo afease 
El mal gusto que ha tenido, 
Reduciéndolo á tristeza 
En vez de hacer regocijos, 
No queriendo que en palacio 
Viviese, ni aun por indicios ; 
Y afuera en los extramuros 
Un tosco albergue les bizo, 
Donde apartados viviesen , 
Sin ser oidos ni vistos. 
Su esposa alli le rogaba, 
Que no se mostrase tibio 
En descubrirse , pues todos 
Afeaban sus delirios ; 
Mas él hasta mejor tiem 
Tuto el secreto escondido. 
Lloraba el Rey su sra ei 
Sin ballar en nada alivio : 


Tanto fué, que cayó enfermo, 
Ya de la vista perdido, 
Due con el currtinuo Hanto 
uedó ciego sia sentido, 
Vinieron niédicas sabios 
Haciendo consulta unidos, 
Hasta que el último acuerdo 
Fué decir que entre unos riscos 
En los montes de Esclavonía 
Estaba el único alivio, 
En las aguas de una fuente; 
Mas que babia un gran peligro 
Por las indómitas fieras 
Que babilan en aquel sitio, 
consiguiendo el traerla 
Tendria el buen Rey alivio. 
Los dos yernos se ofrecieron 
Prontos y reconocidos , 
Aunque aventuren sus vidas 
Y pasen diez mil peligros. 
Esto lo supo el hermano, 
Y sin darle á nadie aviso 
Llamó al caballo encantado, 
De los tres el primitivo, 
Y montándose salió 
Mas veloz que un torbellino. 
Fué á la fuente, y tomó el agua, 
Y viniendo de camino 
Se encontró con sus bermanos 
Que iban al intento mismo, 
Y les dijo :—Caballeros, 
Ese trabajo es perdido, 
ue aquí llevo ya el agua, 
aguardo un premio crecido.— 
Entónces los dos á un tiempo 
Le dijeron :— Noble amigo, 
Nosotros te le darémos 
En plata y en oro fino, 
Como el agua quieras darnos.— 
Y prontamente les dijo : 
-—- No quiero otra cosa en premio 
Que dos peras que he sabido 
qu á ustedes presentó el Rey 
or favor muy exquisito ; 
Y pues consigo las traen, | 
Esto es lo que en premio pido.— 
Luego se las ofrecieron 
Por entrar mas aplaudidos. 
Hecbhe entre los tres el cambio 
Se volvieron al proviso, 
Con lo cual cobró el Rey vista, 
Y ellos el pesca lucidos. 
e de A ps poco Pempo , 
o grandísimo peligro , 
El Rey otra enfermedad, 
Y médicos muy peritos 
No encontraban medicinas, 
Hasta que el mas sabío dijo 
ue en los desiertos de Albania, 
Entre sus montes aÍtivos , 
Hay entre sus muchas fieras 
De tanta especie é instintos, 
Muchas leonas : 8) 4 una 
Pudierau con artificios , 
Sin darla muerte, sacarla 
El néctar de su recinto, 
Era singular remedio; 
Lo cual no bay otro mas fijo. 
Unidos los dos hermanos, 
Oyendo lo que va dicho, 
Por gozar todos los fueros 
Salieron bien prevenidos. 
El pequeño al mismo tiempo 
Salió al campo, y con un grito 
Llamó al segundo caballo , 
Y luego que hubo venido, 
Se montó, aunque disírazado 
Con otra forma y vestido. 
Llegó al monte , y como iba 


254 


Con la magia y el bechizo, 
Pudo coger la leona 

Sin que de él fuese sentido, 
Y sacó porcion de leche, 

A su eleccion, cuanta quiso, 
Se volvió, y á pocas leguas 
Encontró los referidos 
Hermanos , que deseosos 
Ser del Rey los mas validos, 
lban resueltos y osados 

Por quedar mas aplaudidos. 
Luego que se saludaron, 
Asi les habló y les dijo : 
—Amigos , yo ya be logrado 
Lo que pretendeis vos mismos.— 
Ruéganle que se la diese 
Por cuabto fuese servido. . 
Y él les dijo :—Caballeros, 


" Luego otorgaré el partido , 


Si permitis que una oreja 
Os corte con mi cuchillo 
Á cada uno, y el cambio 


ROMANCEBRO GENERAL. 


Se hará sin que haya entredichos.— 


Al principio este concierto 


«Gran dificultad les hizo ; 


Mas por granjear honores 
Otorgaron el partido ,' 
Pues encubrian el defecto 


- Las pelucas y capillos. 


Llegaron muy orgullosos,. 
Y fuéron bien recibidos 

De todos, pues fué la leche 
Unico bálsamo fino 

Con que recuperó el Rey 
Cuanto tenla perdido. 
Sucedió que en este tiempo 
Otro rey enfurecido 

Le puso á Clotaldo guerra 
Con rigor- ejecutivo ; 


"Se hallaba muy abrumado 


Por su mucho poderío. 
Llamó á sus yernos á solas 
Diciéndoles que su arbitrio 
Era el que fuesen los dos 
Con silencioso sigilo 


- Á registrar con espías 


El campo del enemigo. 

Con esta resolucion 

Los nombró el Rey por caudillos, 

Fiando en ellos la empresa 

Como que eyan ya sus hijos. 

Salieron á ver el campo, . 

Donde el contrario atrevido 

Esperaba, mas tuvieron . 

Su merecido castigo. 

No bacian caso del loco, 

Dándole siempre al olvido; 

Mas él de cuanto pasaba 

De todo tenia aviso. - 

Se fué á un desierto, y allí 

La misma operacion hizo, 

Llamando al tercer caballo 

Y fué armado al proviso 

Con lucidísimas armas 

De acero terso y bruñido. 

Se. fué al campo de la lid, 

Y con invencible brio , 

Jmitaodo á Santiago, 

Entre los contrarios hizo 

Estragos tao formidables 

Que los dejó destruidos, 

Ganándose dos banderas, 

Y trayéndolas consigo ,  - 

Encontró 4-los dos hermanos , 

Que siempre fué su encontradizo , 

Que iban descubriendo el campo ; 
ablóles muy comedido : 

— Amigos, ya venis tarde, 

Que siempre piefde el tardío; 


Y así para esta conquista 
Muy frivolos habeis sido, 
Porque ya por otras fuerzgs 
Quedan muertos y vencidos, 
Lo cual estas dos banderas 
Y de esta espada los filos 
Para abonar la verdad 
Son suficientes testigos. 
Dijéronle sí queria 
Quedar en extremo rico, 
Las redujese 4 monedas, 
Que pida y no sea omiso. 
Vijoles que no estimaba 
Por ellas ni aun cien bolsillos, 
(Que solamente estimaba, 
Si querian consentirlo, 
El marcarios con un hierro 
Adonde fuesen servidos : 
Serán las banderas suyas 
Si convienen en lo dicho. 
Ni las orejas ní peras 
Les hicieron tal ruido 
Como el considerarse 
Esclavos sin ser cautivos. 
Mas ¡oh codicia avarienta ! 
: Ob Interes de los siglos! 
Por último concedieron , 
Y él bizo un hierro encendido, 
Y en la espaldilla siniestra 
Los señaló 4 Tos dos fijos. 
Se fuéron con las banderas, 
Y dijeron haber sido 
Los que á todos los contrarios 
Vencieron sin ser vencidos. 
Aquí fuéron los placeres , 
ue no es dable referirlos. 
reció con mayor extremo 
El odio y rencor maldito 
Del Rey contra el tercer yerno 
Por ser hombre tan indigno , 
Que determinó arrojarlo, . 
Porque jamas fuese visto, 
A unas islas muy remotás; 
Mas él humilde y propicio 
Le pidió al Rey por merced: 
Se muestre con él benigno, 
e el día de su partida 
ntro del palació mismo 
Se junten todos los grandes, 
Sin faltar ninguuo al sitio . 
Para un famoso convite. 
Esta súplica le hizo 
Que por último consuelo 
Lo pide y ha de cumplirlo : 
Le concedió el pedimento 
Y acudió inmenso gentío. 
Fué el que tenian por loco , 
se adornó de un vestido 
Que su valor y hermosura . 
ué en grado superlativo ; 
Se afeító y quedó su rostro 
Brotando grana y armiño : 
Entró dando envidia á todos 
Al ver su garbo y su brio. 
Entónces lo conocieron | 
Sus hermanos de improviso, 
Que les motivó un desmayo 
avyueltos en sudor frio. 
Sacó entónces las dos peras 
Diciendo :— Ya no permito 


"Me digan mas vituperios, 


Que bastantes,be sufrido 

Por mis traidores hermanos, 
Sin haberlos merecido. 
Sabed , sabed la verdad : 
Yo, gran señor, soy el mismo 
Que liberté las Princesas , 


“Bien lo saben que yo he sido; 


El mismo que traje el agua, 








ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Por lo que hube conseguido 
Que estas dos peras me diesen : 
dió por verdad lo dicho; 

Y ahora quiero que todos 
Manifiesten sus oídos.— 
Quitáronse las pelucas, 
Y luego en los dos se vido 
np les faltaba una oreja, 

él las saca del bolsillo 
Diciendo :— Estas son las mismas 
Que á los dos corté yo mismo 
Cuando trajeron la leche 
Que -os dió en los ojos alivio, 
Gran señor; y para que , 
Queden del todo corridos 
Descúbranse las espaldas, 
Veréis son esclavos mios, 

ue así lo dirán las señales. — 

Le fué el mayor martirio 
Y vergúenza que pasaron, 
Manifestar lo escondido. 
De aquesto ya satisfecho, 
En Lorca luego dijo : 
— kKsto lo he hecho tan solo 
Porque estos bermanos mios 
Trazaron la falsedad 
Que ejecutaron conmigo ; 
Mas para que de mi pecho 
Conozcan lo esclarecido , 
Yo les perdono ya todos 
Los agravios cometidos. — 
Y viendo el Rey que de todos 
Aplausos, solo era digno , 
Le dió un muy estrecho abrazo, 
Diciéndole :— Amado hijo, 
Si hasta ada Le be despreciado, 
Mudo desde hoy el designio ; 
Tá solo serás de todos 
Mis bienes heredativo. — 
Como así fué, des por muerte 
Del Rey gozó el señorío. 
No quiso que á sus bermanos 
Les diesen ningun castigo, 
Sino que allt se quedasen 
Sia que tuviesen dominio 
En cosa alguna en palacio. 
Estos son los merecidos 

ue consiguen los avaros 

ue pl das casos indignos ; 
Y así quien todo lo quiere . 
Todo lo pierde, y es fijo. 
Y.Alonso de Morales, q 
Que este suceso halló escrito, 
Quiso reducirlo 4 versos 
Al mandato de un amigo, 
Pues los que súbditos nacen 
Obedecer es preciso. 


(Las Princesas encentadas , etc. Pllego suclto.) 


1265. 


EL VIOLIN ENCANTADO. 
(Anónimo 1.) 


Todo el mundo me esté atento, 

Alargando las orejas, 
De manera que los hombres 
Mulos manchegos parezcan ; 
Dejen de mentir los sastres, 
De pronto las mozuelas, 
De bilar y arrojar gargajos 
Las descomunales viejas ; 
No escupan los famadores, 
Y los borrachos con flema 

A con el vaso en mano 
Hasta caer en la tierra; 
Cesen de hablar los soldados 
Refiriendo en las tabernas 


Las batallas y combates 
Que ellos á su salvo inventan ; 
os jugadores de naipes 
Dejen las barajas quietas , 
No sacando valicinios 
De las vanas apariencias ; 
Los loteros cavilosos 
No míren á las estrellas 
Y de ambo y terno se olviden, 
Y las cábalas suspendan ; 
En fin, repito me estén 
Todas las almas atentas , 
Y de hito en hito escuchando 
Con sentidos y potencias. 
Y suponiendo se preste 
Á mi mandato obediencia, 
Empiezo mi relacion 
Diciendo cómo en Ginebra 
Servia 4 un amo muy cbusco 
Un mozo bastante bestia ; 
Y á los tres años cumplidos 
Que en su servicio se emplea, 
Le pidió el criado al amo 
De $u salario la cuenta. 
El amo se la ajustó , 
Y le dió por recompensa 
De cada año un escudo, 
Sin que algo mas se exiendiera. 
El gran simplon del sirviente, 
Sin mas despegar la lengua, 
Se contentó de la paga, 
pr la creyó muy completa ; 
él se decia 4 sí mismo 
Con extrema complacencia : 
¿Qué mas puedo desear 
Que la presente riqueza? 
a no quiero trabajar, 
Pues tres escudos, que cuenta 
Mi bolsillo, poseer 
Es una fortuna inmensa ; 
Me voy á correr el mundo 
Y 4 divertirme sin rienda, 
ve un caudal de tres escudos 
ara todo tiene fuerzás.— 
Esto dicho, tomó el cosque, 
Y á salga lo que saliera, 
Sin direccion ni destino 
Tomó la primera senda. 
A poco rato de andar, 
Atravesando una selva, 
Cantando como un jilguero, 
De contento ei alma llena , 
Héte aquí que al lado suyo 
Un enano se presenta , 
De tan extraña figura 
Que al demonio se asemeja, 
le pregunta la causa 
De aque acer que demuesira. 
El ginebrino responde : 
¿Cómo he de tener tristeza 
Cuando tengo un gran bolsillo 
Atestado de monedas? 
El salario de Lres años 
Lo tengo en mi faltriquera, 
Que compone tres escudos, 
Suma que no liene cuenta. 
— ¡Ab, dijo al punto el enano, 
Si yo tal suma tuviera, 
Un poderoso sería 
Y saldria de miserias ! 
Si esa suma darme quieres 
Yo te otorgaré por ella 
Las tres gracias que me pidas, 
Las que en cualquiera ocurrencia 
Te sacarán bien de todos 
Los lances en que te veas. 
— Pues si eso todo es asi, 
Respondió el patan con flema, 
Tomadla pues.— Y le dió 


4 


ROMANCERO GENERAL. 


Toda la suma completa. 
El enano, agradecido 


A dádiva tan ingenua, 
Le dijo :—Tu proceder 
Merece una recompensa, 
Y así dime las tres cosas 
Que en este mundo deseas, 
Y las verás concedidas 
Sin que falte ni una jetra.— 
El patan se alegró mucho, 
Y su contento resueva, 
Y restregando mil veces 
Su gro rente y sus melenas, 
A! in dijo :— Pues, amigo, 
Yo solamente quisiera 
Un arco muy primeroso 
Con su bordon y ballesta, 
Que al ohjeto que apuntara 
Precisamente le diera ; 
Tambien quisiera un violin 
Que, al tocarlo yo, te biciera 
Bailar á todites cuantos 
Mis consonancias oyeran ; 
Y por último deseo, 
Por la peticion postrera, 
Que todo lo que yo pida 
Al punto se me conceda.— 
Cuando el gañan conelusó,, 
El enano con franqueza 
Le dijo :—Pues concedido 
Está todo lo que s.— 
Y al punto le ent. el arco 
Armado con su sta ; 
Le dió un violin, y le dijo, 
Que la peticion tercera 
Tambien le está concedida, 
Pues todo cuanto pidiera 
Ninguno le negaria.— 
Y el enano , cual centella, 
Desapareció á su vista 
Con la mayor lijereza. 
Quedóse el patan contento, 
No creyendo que en da lierra 
Mas fortuna haber pudiese 
Que la que él experimenta. 
Á poco rato de marcha 
Un viejo judío encuentra 
ue atento miraba un árbol, 
N CUyas ramas espesas 
Estaba un ufano mirlo, 
Que con muy dulces cadencias 
Cantaba con tanta gracia 
Que embelesaba la idea. 
— ; Qué ave tan primorosa ! 
Decia el judio, ¿qué lengua 
imitar podrá el acento 
Con que este animal se expresa ? 
¡ Cualquiera cosa daria 
Por oder yo poseena ! 
—¿No es mas qe eso? el patan dijo, 
Pues ya podeis ir por ella.— 
Y apuntando con su arco 
El mirlo cayó en la tierra. 
El usurero judio 
Se metió por la alameda 
Para recoger el mirlo 
ue ansiaba con tanta fuerza, 
sacando el gi 
Su violín con lijereza, 
Empezó á tocar mil sones 
De muy distintas maneras. 
Al punto el viejo usurero , 
A pesar de su torpeza, 
Empezó á bailar de modo 
Que se quebraba tas piernas. 
anto brincaba y saltaba 
En medio de la maleza 
Que deshizo los espinos, 
hasta bizo polvo las piedras, 


Se desgarró los vestidos, 
Y gritaba, ya sín fuerza : 
— Señor músico, ya basta, 
Porque el demonío nee lleva ; 
De ese maldito viotin 
Callad el son de sus cuerdas, 
Pues que se me sale el alma 
Haciendo tantas corvetas.— 
E! patan le respondia, 
Tocando con mayor priesa : 
— Pues que desollaste á tantos, 
Justo es que tu piel pS 
Viendo el pícaro jadio 
Que iba á perecer por faerya 
n medio de sus respingos, 
Vaivenes y zapatetas, 
Dijo con trémula voz, 
pue si paraba la fiesta 
ofrecia cien florines 
Porque cesara la gresca.. 
Enternecido el patan 
Aceptó la dicha oferta: 
Cesoó el violin, y cesaron 
Las cabriolas violentas. 
El usurero quedó 
Mas blando que una manteca, 
Y entregó sus cien forines, 
Que era toda su riqueza. 
Separáronse, y al punto 
Fué el judio con presteza 
Á un juez, y la queja expuso 
Del lance que dicho q : 
Dió las señas del patan, 
Y con mayor evidencia , 
Del condevado violin 
ue á tanto dolor lo entrega. 
on tan seguros indicios 
Fué aprehendido con presteza 
] patan, y presentado 
Al Juez en comparescencÍa. 
El usurero judío 
Reclama con entereza 
Sus cien florínes, que dice 
Le ha robado aquel Babieca. 
El paleto renegaba, 
Diciendo que premio eran 
De su música, y ajuste 
Que hicieron por arpendera : 
Mas al fin el juez fatló 
Arreglado á las Pandectas , 
Y la sentencia de horca 
Por robo, al gañan decreta. 
Humildemente escachó 
De su suerte la condena, 
Y estando al pié del suplicio 
Suplicó al juez que lo oyera, 
— Señor, dijo, ya que voy 
A sufrir la pena impuesta, 
Suplico se me permita 
En esta hora postrera 
Tocar mi triste violin 
Que huérfano al fin se queda. — 
| usurero se opuso 
Con todo de re y fuerza, 
Mas el juez lo concedió 
Usaudo de su clemencia , 
Y porque debia cumplirse 
Del enano la promesa, 
Y de las tres peticiones 
La proposicion tercera, 
ue fué que lo que pidtese 
odo se le concediera. 
Diéronle pues su violin, 
Y cuanto á tocar empieza, 
El juez con el escribano 
Y alguaciles con gran priesa 
Empezaron á bailar 
Con una furia sin rienda. 
Conforme subía los puntos 


ROMANCES VULGARES NOYBLESCOS. bs 


Subian 4 las estrellas 
Las forzadas cabriolas 
De toda la concurrencia. 
£l verdugo soltó al preso, 
Y sobre la misma cuerda 
Bailaba , mas que mil trompos 
Bailar y rodar pudieran ; 
El usurero judío 
Cabriolaba con destreza, 
Y ya todos destrozados, 
Creyendo su hora postrera, 
Sudando á rios y á mares, 
Sacado un palmo la lengua, 
El juez con trémeula voz 
Dijo al patan suspendiera 
Los ecos de su violin, 
Y anulaba la sentencia, 
Y á mas que los cien florines 
Le adjudicaba por prenda. 
Hizolo así, y se paró 
Al punto toda la gresca, 
Y al momento mandó el juez 
Que el usurero dijera 
De aquel dinero el origen 
Y la veraz procedencia, 
El usurero al justante 
Confesó robados eran, 
Y el juez decretó su muerte 
Sín que traslado se diera, 
Y en la horca del patan 
Al usurero lo cuelgan. 
El Raban con su violín 
Se fué salvo y sin gabelas; 
Y este suceso tan raro 
Es verdad, y hay que creerla, 
Pues lo ha noliciudo al pueblo, 
Con puntualidad extrema, 
El correo que ha venido 
De la ciudad de Ginebra. 

(El violin encentedo , Pllego suelto.) 


% La misma virtud, que se supone en este romance al violín 
encantado, tenia el cuerno de caza que regaló Oberon, rey de 
las hadas, al famoso y devoto Hugo de Burdeos, segun se ve 
en la preclosísima novela cabalieresea, escrita en el siglo xiv 
sobre este héroe que lleno de devocion y de buena fe, pero frágil 
y enamorado, dió Un 4 ans multitud de iernas empresas amo- 
rosas y á tantas aventuras guerreras. El libro que de ellas trata 
es uno de los mas apacibles y divertidos. 





1266. 


LA HERNOSA ROSIMUNDA. 
(Anónimo 1.) 


Aunque en la pluma desmayos 
Manifiesta sentimientos, 
Y el corazon con deliquios 
Quebranto y dolor intenso, 
No por eso la memoria, 
Voluntad y entendimiento 
Dejan de darle á los bombres 
Noticia de este suceso , 
interesando que el mundo 
Admita algun escarmiento, 
Y se contenga mirando, 
Y no audaz busque el despeño. 
Ásí con toda atencion 
Todo viviente esté atento, 
Oirán la mas rara hisioria 
Que han dado al orbe los tiempos , 

3 un incauto proceder 
Las penas que se siguieron ; 
Que el mundo como imprudente, 
Fiero enemigo encubierto, 
Estimula á vil hazaña , . 
Por ser despues pregonero. 
Pero llevando por norte 
La misma verdad que emprendo , 
Daré principio á esta historia ; 


Y asi digo, que en el reíns 
De la hermosa Lombardía , 
Pensil frondoso y ameno, 
En su capital, que es Pavía, 
Hubo un noble caballero, 
Llamado Angelio, que era 
Dei Rey muy cercano deudo : 
La reflexion aquí puese 
Medir quién era e ho. 
Levantóse contra Halia 
La Lombardía, y atento 
El Rey, 4 su deudo llama , 
Y con su real juramento 
Por general de su campo 
Lo votó, y en marcha puesto, e 
Llegó á la vista de ltalia, 
Haciendo al primer encuentro 
Que 4 su poder se rindiese 
Desde el grande hasta el pequeña 
Y al general italiano, 
Por audaz y desatento, 
Lo degolló , y de su casco 
Hizo un vaso bien pequeño : 
Memoria que de su muerte 
Fué desasirado instrumento, 
Y á una hija que tenia 
Se la llevó en cautiverio, 
De la cual enamorado 
Quedó el general Augelio; 
Y la bermosa Rosimunda 
Gustosa en el casamiento 
Entró , quedando, de esclara, 
Señora y dueña del dueño. 
Retiróse a su palacio , 
Y en honra , gloria y 
De su conseguido enlace 
Y de su amor el acierto, 
Dispuso hacer un hanquete, 
Y á su atencion coucarrieron 
Los grandes de aquella corte ; 
Y rematado el festejo, 
Le dió gana á Rasimunda 
De beber, y en el pequeño 
Vaso, casco de su padre, 
Le dió el agua, asi diciendo : 
ob en a propia cabeza 
tu padre y de mi suegro.— 
Tanto sintió Rosimuoda ; 
Este caso, que en silencio 
Lo pasó miéntras dispone 
La venganza contra Angelio 
Su esposo, y á pocos dias, 
Convertido ya en veneno 
Mortal todo su cariño, 
Se valió de un escudero, 
De quien mucha confianza | 
Flizo para su mal hecho. 
Y despues de mil promesas 
Y varios ofrecimientos , 
Le dijo :—Dale la muerte 
Á tu amo, y para ello 
Joduce á mi mayordomo ; 
Pero sabe que te advierto 
Que está 4 peligro tu vida, 

o quitándosela 4 Angelio.— 
Buscó el paje al mayordomo, 
Cuyo nombre es Paradeo; 

Le dijo lo que pasaba, 

Y juntos se couvinieron 

En dar muerte al General ; 

Y una siesta, cuando al sueño 

Estaba entregado, entraron 

Los dos con fuertes peltrechos, 

Y sin poder defenderse, 

Alí la muerte le dieron, 

pecado en las tres personas 
ien escondido el secreto, 

Dando al comun una voz 

En que inculpables los vieron ; 


ROMANCERO GENERAL. 


- Que siempre los agresores 


Son de su maldad correos. 


Y despues del funeral 
Correspondiente á su empleo, 
Y Rosimunda tambien 
Satisfecha por entero, 
Concertó despues casarse 
Con el mayordomo, siendo, 
Sobre inaudita maldad , 
Un desdoro verdadero. 
Y temiéndose que el Re 
Lo sepa, y haga escarmiento 
Correspondiente al delito , 
Pues está clamando al cielo , 
Rocogieron el tesoro 
Y albajas de mucho precio, 
Y en tres famosos caballos 
Ocultamente salieron , 
Y á la gran corte de Lóndres 
Llegaron con el pretexto 
De estar algun tiempo en ella 
Admirando su embeleso. 
Sentaron su domicilio 
Con aparato tan regio , 
Que en breve trajo la pompa 
Los grandes conocimientos. 
En fin, á la novedad 
Varias gentes concurrieron 
A visitarios, y todos 
Suyos se constituyeron. 
Pero cuando el corazon 
Se pervierte en un sugeto 
Ensayado en las maldades , 
Va á mas y olvida lo ménos. 
Así pues en Rosimunda 
Sucedió , que el que hace un cesto, 
Dice un antiguo refran, 
Hará sin dudar un ciento. 
Y fué que de su hermosura 
Se enamoró un consejero , 
Que entre la nacion inglesa 
Era el de mayor respeto ; 
Y conociendo que haria 
La ingrata dama su intento, 
Su amante se declaró, 
Y sacaron en acuerdo , 
ue 4 Paradeo matase, . 
que pasado ya el duelo 
Contraerian matrimonio , 
ue fué añadir yerro á yerro. 
puesta en planta su infamia , 
Con traidores pensamientos 
En un vaso cristalino 
Echó porcion de veneno 
En ocasion que se hallaba 
Algo enfermo Paradeo, 
Y ajeno de esta maldad, 
Rosimunda con empeño 
De sus cariños le hizo 
Que tomara por remedio 
Aquella corta bebida 
Para su alivio y recreo. 
Tomó el inocente el vaso, 
Y habiendo bebádo medio, 
Se conoció atosigado, 
Y con ímpetu soberbio 
La espada desenvainó , 
Y poniéndosela al pecho 
A Rosimunda, le hizo 
Se bebiera el demas resto, 
Y de esta suerte los dos 
De allí 4 muy poco murieron. 
Supo el rey de Inglaterra 
La desgracia, y bien impuesto 
Desde el principio hasta el fia, 
ae nada hay encubierto , 
Mandó al momento que al paje, 
Por agresor del primero , 
sacasen ambos ojos , 


Y que matándole lúego, 
Con los cuerpos de los dos , 
Rosimunda y Paradeo, 
Los arrojasen al campo 
Para pasto de los perros; 
Y. al Consejero tambien, . 
Por ser noble y ser sugeto , - 
- Mandó que lo degollasen , 
Y que á pregon fuera puesto 
Su delito, para que 
Sirva en el orbe de espejo. 
Esto es lo que el mundo ofrece 
Á cuantos le siguen ciegos, 
Pues conforme con él viven, 
Así les ofrece el premio. 
¡Ob fatuo soberbio hombre , 
pue cada instante estás viendo 
el jardín de tas letras 
De estas flores un sin cuento , 
Sia tomar en sus olores 
Un párvulo fundamento ! 
No, no has de tener disculpa 
En el quicio venidero, 
Pues desprecias los auxilios 
e Dios da cada momento : 
Í nos conserve en su gracía 
Y nos dé su santo reino. 


(Romanoe de la hermosa Rosimunda , Pliego suelto.) 


1 Es asunto de este romance el mismo que el del núm. 576, 
sin mas diferencia que haber trocado el nombre histórico de 
Alboyno en el fabuloso de Angelio. 


1967. 


RODULFO Y-CASANDRA.— J. 
(Anónimo.) 


de del real supremo trono! 
¡Ab del alcázar excelso! : 
¡Ab del domicilio beróico ! 
¡Ah del suntuoso templo, 
Adonde asiste la diosa 
Que con su dorado plectro 
. Al orbe le da noticia 
De las hazañas y hechos 
De los héroes mas famosos 
Para su memoria, puesto 
El que, á no ser por la fama, 
Los sepultara el silencio ! 
e, Fama, y haz notorio 
Al orbe aqueste suceso , 
pe para referirlo, 
Y salir bien con empeño , 
Me valdré de la Señora 
Emperatriz de los cielos, 
En cuyo amparo fiado, 
En nombre de Dios comienzo, 
En Hungría, gran ciudad 1, 
La mejor que baña Febo, 
Pues sus soberhios castillos, 
Azoles del agareno, 
Al cielo suben escalas, 
Asaltando su bemisferio, 
Tiene por foso el Danubio, 
Cuyos cristales soberbios 
Amontonados se hacen 
Escala para los cielos, 
Para apagar con su nieve 
Toda la region del fuego. 
Son sus damas tan gallardas, 
Que en hermosura son Vénus, 
En discrecion Atalantas, 
Semíramis en lo regio, 
En lo fuerte son Tomtris, 
Siendo sus ojos flecheros 
Adonde tiene Cupido 
Sentado todo su imperio; 
Su nobleza esclarecida, 








ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Cuyos gallardos mancebos , 
Siendo Martes en campaña, 
Son Adóuis en lo bello. 
Sohresalia entre todos 

Un noble y bello mancebo : 
Rodolfo tiene por nombre, 
Respetado en todo el pueblo ; 
Es muy amado en su patria 
Por cortés y por discreto. 

En esta ciudad habia 

Una hija de un caballero, 
Cuyo nombre era Casaodra, 
En quien compiten á un tiempo 
Nobleza , belleza y gala, 

Y discrecion, con que atento, 
Viendo Rodulfo las prendas 
De tan divino sugeto , 

La Werrencio para esposa 

En lícito galanteo. 

A los principios Casandra 
Ocultó su rostro bello; 

Mas luego con los encañtos 
De músicas y paseos, 

De papeles y regalos, 

Tanto su amor fué creciendo, 
Que si esta llama no fuera 
Incendio que arde encubierto, 
No dudo se hubiera visto 


Troya abreviada en dos pechos. 


A este tiempo el conde Enrique 
Llegó 4 Hungria con un pliego 
En el cual daba noticia 
Cómo ha tenido un encuentro , 
Una sangrienta batalla, 
La victoria consiguiendo 
De la Reina Poderosa 
Contra un enemigo fiero, 
Por cuya felice nueva 
En la ciudad dispusieron 
Por tres dias luminarias, 
Y luego el dia postrero 
Toda la caballería 
En su plaza dispusieron, 
Por remate de la festa, 
De gala hermosos torneos, 
Y con las plausibles cañas, 
Que se remate el festejo. 
Poblóse su circo hermoso 
De damas y caballeros 
En sus dorados balcones , 

ue es admiracion el verlos. 
Entró Rodulfo en la plaza, 
Mantencdor del torneo, 
En un valiente caballo 
Exhalacion de sí mesmo : 
Era cisne en la color, 
Y garza con tal esmero, 
que paseando la plaza 

iraba la arena al cielo, 
Y envuelto en el mismo polvo 
Parecia desde léjos 
Nube que despide rayos, 
Siendo relinchos los truenos, 
Peinándose con las manos 
Las clines á un mismo tiempo; 
Iba á lo turco vestido , 
Cou el alquicer cubierto, 
Que de llamas de rubíes 
Apuró á Ceylan lo bello ; 

eva en la adarga por moto 
Geroglífico discreto, 
Un corazon entre llamas, 
Y la letra va diciendo : 
«Aunque me veo abrasado 
» Hallo gloria en este infierno.» 
En fin paseó la plaza, 
Y al balcon llegó lijero 
Adonde estaba Casandra , 
Llevándose los trofeos 


T. XV 


De aquellas húngaras damas. 

Aquí Rodutlfo lijero 

Hizo al valiente caballo 

Se arrodillase en el sueto, 

Con que Casandra, llevada 

De su amor y de su afecto, 

Dejó caer una banda , 

Y un lacayo bien atento, 

De veinte y cuatro que lleva, 

La alzó , dándola á su dueño, 

El cual al punto la ciñe 

Atravesándole el pecho, 

Favor que en público hizo 

Público su galanteo. 

En su tienda de campaña 

Rodulfo tomó su asiento , 

Esperando de que entrasen 

Todos los aventureros, 

Que asoman por cuatro partes 
an bizarros y compuestos 

De motes, plumas y galas, 

gue es admiracion el verlos. 
ieron vuelta por la plaza 

Con caracoles diversos, 

Y llevaba ei conde Enrique 

Un caballo tau lijero, 

Que era en la carrera rayo, 
en la color era overo, 

Andaluz en lo arrogante, 

Y relámpago en lo presto. 

Sonaron, en fin, de Marte 

Los bélicos instrumentos , 

Y ya puestos frente á frente 

Empezaron el torneo. 

Aquí la pluma de Lope 

Quisiera tener mi aliento , 

Para contar la destreza 

De los nobles caballeros, 

Y de los fuertes caballos 

Lo feroz y lo lijero, 

Llenando de espuma y sangre 

Todo el cireo hermoso y bello ; 

Y en tin, de nieve y rabíes 

Adornaron todo el suelo, 

Y hechas las astas astillas, 

Cuyas piezas ascendieron 

A la encendida region, 

Y los que ántes subieron 

Pedazos de fresno duro, 

Bajaron cenizas bechos?*; 

Pero Rodulfo y el Conde 

Se llevaron los afectos. 

Jugaron en fin las cañas 

Con todo primor y esfuerzo ; 

Cada caña de Rodulfo 

Es saeta para el pecho 

De la divina Casandra, 

Que se abrasa en vivo fuego. 

Diérase fin á las fiestas, 

Y fué Rodulfo asistiendo, 

Hasta llegar á su casa, 

A su bellisimo dueño 

Coronado de favores, 

Con que en fin se despidieron. 

Con su licencia otro día 

Fué Rodulfo, y muy atento 

A su padre le pidió 

Le concediese por ducño 

A la divina Casandra, 

Y el padre responde atento, 
e dentro de pocos dias 
esponderia á su empeño. 

Con esto se despidió, 

Y estando el cielo sereno, 
Se levantó una borrasca 
Entre estos amantes tiernos. 


Fué el caso que el conde Enrique 


Llegó ton el mismo empeño 
Suplicándole 4 sus padres 


17 


258 


ROMANCERO GENERAL. 


Se la concedan, y ellos, 

Aunque es tan galan Rodulfo, 

Y en todo tan caballero , 

Por ver su hija condes2 , 

Al punto allí le ofrecieron 

Que acabada la campaña á 

Se cumplirán sus deseos. 

De estos lances á Casandra 

Le dieron noticia luego : 

No les responde á sus padres ; 

Pero allá entre sí ha dispuesto 

El avisarle á Rodulfo, 

Diciéndole : «Amado dueño. 

»Sabrás pues que el conde Eurique 

»Con mis padres ha dispuesto 

»Que acabando la campaña 

»Se case conmigo luego; 

»Pero si tú eres mi esposo, 

»No es válido su precepto 

»Llévame , mi bien, contigo, 

» Que á seguirte yo me ofrezco 

»A España , Francia ó Italia, 

» Que tu gusto es mi precepto, » 

Rodulfo, viendo fineza 

De tante valor y aprecio, 

Le dice : «Dueño del alma, 

» Tanto favor no Merezco ; 

» Mas puesto que estás dispuesta , 

» Yo tambien hago lo mesmo , 

» Y así dentro de seís diys 

»A llevarte me resuelvo 

»A Roma, dueño querido, 

» Donde tengo ricos deudos 

»Que nos hospeden , y allá 

»Será nuestro casamiento. » 

Esto le dice en la carta, 

Firmándola con su sello : 

«Rodalfo, tu dulce esclava, 

» Aunque yo no lo merezco.» 

Mil veces besó la carta, 

Recreándose en su sello, 

Tiene Casandra una amiga, 

Archivo de sus secretos , 

Con que para darle cuenta 

De lo que ya dicho dejo, 

A Felisarda, que así 

Era su nombre, ha dispuesto 

Una florida mañana 

De mayo , alegre y risueño , 

A la orilla del Danubio 

Salir á tomar el fresco. 

La acompañó Felisarda , 

Y paseándose fuéron, 

Y porque no las escuchen 

Se metieron en lo espeso 

De la orilla del Danubio , 

Donde estaban encubiertos 

Diez turcos, que á lus dos damas 

Aprisionan al momento, 

Sin que nadie en aquel sitio 

Pueda ver este suceso : 

Las llevan 4 una fragata 

De dos turcos caballeros, 

Hijos de un baja; y Azen, 

pue es el mayor, al momento, 
Casandra enamorado , 

Ardia en vivos incendios. 

Ali, que era el menor, 

Ha puesto todo su afecto 

En Felisarda , yen fín, 

Con amorosos requiebros 

A Constantinopla llegan 

Alegres con tal suceso. 

Mas las dos hermosas damas 

Con lágrimas y lamentos 

Lloran su triste pasion 

Y su infeliz cautiverio. 

Dice la hermosa Casandra, + 

Vertiendo perlas su cielo : 


—¡Ab miserable fortuna, 

Y qué mudanza bas dispuesto! 

¡ Ay, Rodulfo, esposo mio, 

Amado y querido dueño! 

Tu esposa es mísera esclava, 

Sin poderte avisar de ello, 

Porque sí tá lo supieras , 

Segun de tu afecto creo, 

Aunque á costa de tu vida, 

Tuviera mi mal remedio ; 

Mas adios, esposo, adios, 

Que ya verte mas no espero.— 
en otra segunda parte 

Dará fin este suceso. 


(Rodulfo y Casandra, Pliego suelto.) 


t Hungría no es una ciudad, sino un relno ; pero para el vulgo 
y el poeta, que del vulgo sería , lo que les importaba era el in- 
teres y lo maravilloso del romance, y vo la exactitud geográ- 
fica n: histórica. 


2 Exageracion propiamente delos habitantes del Mediodía. 


EEE TT 


1268. 


RODULFO Y CASANDRA.—Hl. 
( Anónimo.) 


Ya cl cómo quedaron 

En infeliz cautiverio 

Las dos damas , y Rodulfo 

oi en un castillo preso. 
olvamos á las caulivas, 

Que con cariño y respeto 

Las tratan los dos hermanos 

Alí y Azen, porque el fuego 
une ardia en sus corazones 

Es ardiente Mongibelo. 

Azen á Casandra adora, 

Y en aqueste mismo tiempo 

Alí quiere á Felisarda 

Con cariñosos aubelos ; 

Pero Casandra es un risco , 

Un escollo contrapuestu 

A los embates del mar 

Como á las iras del viento. 

Mas no fué así Felisarda , 
ue en breve tiempo rindiendo 

El castillo de su honor, 

Alí cumplió sus deseos. 


_ Viendo Ázen que no podía 


De Casandra bacer lo mesmo, 
Mandó que la despojasen 

De sus galas y su aseo, 

Le vistan tosco vestido, 

Y la casa esté sirviendo 

Entre las demas esclavas, 
Solo por ver si con esto , 

Ya que no puede el cariño, 
La riode el mal tratamiento. 
Todas, en fo, la agraviaban, 
Dándole poco sustento. 

Ella, con lágrimas tristes 
Por sus mejillas corriendo, 
Las empapaba en los lablos 
Pur poder llorarlas luexo : 
Aquellas hermosas manos, 
Que corazones rindieron, 
Heridas y ensangrentadas 
Las mira en suspiros tiernos, 
De todas estas desdichas 

La que mas hiere su pecho 
La memoria es de Rodulfo, 
Su amado, querido dueño. 
Viendo Azen que no podia 

Ni con rigor ní coa ruegos 
Ablandar ya de Casandra 

Su noble corazon, yendo 

Al cuarto de Felisarda , 

Le dice : —Hermana , yo muero 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS, 


Del incendio en que me abraso 
Al ardiente Mongibelo ; 
Mi hermano ha sido dichoso 
Pues tú pagaste su afecto; 
Yo muero desesperado 
Sin tener ningun remedio — 
La cruel le respondió : 
— Tú tienes la culpa de eso : 
Pues los ruegos no la ablandan , 
Ni la mueven los desprecios , 
Apela en fin á la fuerza, 
Que yo, hermano, te prometo 
De ponerla en parte donde 
Pruedas 4 Aa tus deseos. — 
Azen, en fin, aunque noble, 
Y que conoce que es yerro, 
La pasion en este lance 
Le quitó el conocimiento , 
Y aceptó de aquella fiera 
El infame ofrecimiento; 
Y Felisarda á Casandra 
Llamando luego al momento, 
Le dice : —Casandra mia, 
Ya sabes lo que te quiero, 
Ya sabes que soy cristiana, 
De nobles padres y deudos, 
Y ya sabes el estado 
Que mi desdicha me ha puesto, 
Y para enmendar el daño 
Ya en lo hecho no bay remedio; 
Pero en esta misma noche, 
Casandra mia, he dispuesto 
Con dos moros, que me saquen 
De este cruel cautiverio, 
Dándoles yo alguna plata 
De la mucha que poseo : 
Yo no he de dejarte sola, 
uédate aquí en mi aposento , 
en punto de media noche 
Entrambas á dos irémos 
Al sitio ya señalado , 
Y has de guardarme el secreto.— 
Agradecida Casandra 
Las manos le besa, y luego 
En punto de media noche 
Entrambas á dos salieron , 
Y Azen, que estaba en aviso, 
Sus pisadas va siguiendo. 
La metió en medio de un monte, 
Y ueEo en lo mas espeso 
Aquella fiera cruel 
Le dice :—En aqueste puesto 
Be de aguardar á los moros, 
Segun ellos me dijeron.-— 
Á este tiempo llegó Azen, 
Y con cruel fingimiento , 
Les dice :-—Aleves, traidoras, 
Víillanas, pues ¿cómo es esto ? 
¿Qu foga es la que intentaís ? 
as la vengará mi acero.— 
Y Casandra de rodillas, 
Vertiendo perlas su cielo, 
Le dice :— Azen valeroso, 
No es traicion el querer vernos 
En nuestra patria, señor, 
Libres de tal cautiverio : 
Si tá estuvieras cautivo 
Hicieras , señor, lo mesmo — 
Apartóse Felisarda 
Para dar lugar al hecho. 
Ázen con grandes cariños 
cura y con muchos ruegos 
Le pague su torpe amor; 
Y el engaño conociendo , 
Como sangrienta leona 
Que le roban los bijuelos, 
A pd ea su honor, 
pesar de todo riesgo , 
Con Azen llegó á los brazos, 


Y así luchando estuvieron 
Gran rato, basta que rendida 
Cayó; pero defendiendo 
Con los piés y con las manos 
Su honor casto , puro y terso. 
Mas viendo que no la deja,  . 
Acudió al postrer remedio 
De las voces, por si acaso 
Podia obligar al cielo. 
El Príncipe, que venía 
Á cazar con sus monteros, 
Apénas oyó las voces, 
Se dirigió hácia los ecos. 
Le dice :—¡ Perro ! ¿qué haces?— 
Pero Azen , como está ciego , 
Al Príncipe le tiró 
Una cuchillada fiero, 
Y alcanzándole en un hombro 
Lo hirió ; mas al mismo tiempo 
El Príncipe le tiró 
Un pistoletazo fiero, 
Con que hiriéndole en un muslo 
uedó tendido en el suelo, 
tocando la bocina, 
Acudió la guardia oO: 
Mandó que á Azen lo llevasen 
Con toda su guardia preso, 
Y á Casandra y Felisarda 
Lleven á paco luego. 
Al Gran Señor le dan cuenta, 
Que reconociendo el hecho, 
La traicion de Felisarda , 
Y de Azen el vituperio, 
La constancia de Casandra, 
Mandó que luego al momento 
A Felisarda y á Azen 
Les despedacen sus cuerpos, 
Y Casandra vaya libre 
Con su pasaporte regio, 
Y le dén para el camino 
De cequíes setecientos. 
Ejecutóse el mandato 
Del Gran Señor al momento : 
Casandra con su despacho 
A Belgrado partió luego, 
Adonde allí se inform 
y Po no muy extenso 
Que ulío había escalado 
El castillo, conociendo 
De su prision lo penoso , 
Sin tener ningun remedio, 
Y que se presume estaba 
El ejército siguiendo. 
De la Reina su señora 
Contra Trasia, y con anhelo 
Se vistió en traje de hombre, 
Y partió á la Trasia luego. 
Sentó plaza de soidado, 
El ejército siguiendo 
Como es hermoso y galan, 
Le estiman sus compañeros , 
Y con notable fortuna 
Hizo tantos grandes hechos, 
Que el general de la Reina 
acia con él extremos , 
Y por sus muchas hazañas 
Subía de puesto en ero 
Llegado á ser brigadier, 
Ni un instante , ni ua momento 
De su general se aparta, | 
Tomando siempre el consejo 
De Astolfo , que así se puso ; 
Pero en muchisimo tiempo 
No encontró lo que buscaba, 
Que era su mayor deseo. 
Y ua dia que con los jefes 
Están de la plaza en medio , 
Vido venir un soldado 
Que reconoce al momento, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y apartándose de todos 
Lo llamó, y él acudiendo, 
Con el sombrero en la mano, 
Decia :— ¡Jesus ! ¿qué es esto ? 
¡A no ser este señor 
Quien tanta bazaña aquí ha hecho, 
Dijera que era Casandra ! 
¡ Ay dulce adorado dueño ! 
¿Qué me manda Vuexcelencia ? 
—Di cuál es tu patrio suelo. 
—Yo , señor, soy de la Hungria, 
Fuí rico y noble en efecto; 
Pero por una señora 
De aquesta suerte me veo, 
No porque ella tenga culpa, 
Porque es un ángel del cielo, 
Sino porque la fortuna 
D'esta suerte lo ba dispuesto.— 
En fin, contóle su historia 
Con suspiros y lamentos. 
Cuando mentaba á Casandra 
Lloraba suspiros tiernos. 
Ella le dice :—Eres noble, 
Yo quisiera desde luego 
Que Dejes de ser soldado, 
Y esto ha de ser con protesto 
Que si no fuere tu gusto, 
Yo violentarte no quiero. - 
-——Señor, lan grande favor 
Mucho lo estimo y aprecio, 
En mí tendréis un esclavo ; 
Pero solamente siento 
El no acertar á serviros. 
-—No te dé cuidado de eso, 
Dijo Casandra , que yo 
De que me sirvas me alegro.— 
A su tienda lo llevó, 
Haciéndole de ella dueño ; 
Mas ¡ qué mucho si en su alma 
Tenia absoluto imperio! 
A este tiempo una batalla 
Se dió al prusiano soberbio, 
Adonde fué su valor 
Asombro del campo mesmo. 
Al Eeuecal de Palmira 
Le hízo su prisionero, 
Por cuya hazaña invencible 
La Reina le ha dado el puesto 
De virey de las Hungrías, 
Y á su tierra partió luego. 
Nombró por su secretario 
A Rodulfo desde luego : 
Fué en Huogría recibido 
De damas j caballeros; 
Mas los padres de Casandra, 
Viendo á Rodulfo, pidieron 
Que les guardase justicia 

on su secretario nuevo. 
Haciéndole alli los cargos 
Y sustanciado el proceso, 
Mandó que luego al instante 
A Rodulfo pongan preso 
Y pongau dobladas guardias 
Porque no se vaya, y luego 
Ella misma aquella noche 
Le rondaba con desvelo. 
Rodulfo estaba confuso 
Y entre sí estaba diciendo : 
—¡ Quien se fla en las palabras 
De-señores no es muy cuerdo!-— 
Otro dia de mañana 
Acudió todo el consejo : 
Sacan en fin á Rodulfo , 
Y ella dice :—Di, ¿qué has hecho, 
Rodulfo , de estas dos damas? 
Que tu vida corre riesgo.— 

, bincado de rodillas, 

Le dice :—Señor, no puedo 
Decir mas de lo que us dije, 


Señor, en el campo nuestro ; 

Mas pues ya perdí á Casandra, 

Mauda derribar mi cuello.— 

No quiso afligírle mas, 

Se levantó del asiento , 

Al cuello le echó los brazos ; 

Le dice :—Querido dueño, 

Tu esposa Casandra soy, 

Y lo seré en todo tiempo.— 

Corrió en la ciudad la nueva , 

Y todos los caballeros 

Á su casa Ja llevaron , 

Donde contó por extenso 

De la infeliz Felisarda 

El trágico fin sangriento. 

Los desposaron , y Enrique 

El conde, con noble peo o 

Se ofreció por su padrino; 

Luego unas honras se hicieron, 

Por la infeliz Felisarda, 

Que Dios la tenga eu el cielo. ñ 
(Rodulfo y Casandra , Pliego suelto.! 


1269. 


(De Juan Miguel del Fuego.) 


Soberana luz brillante, 
Madre del divino Verbo, 
Amparo de pecadores, 
Palma, luz, líbano y huerto; 
Dad 4 mi pluma la gracia, 
Que si la logro pretendo 

ontar un caso admirable 
De los muchos que habeis hecho. 

En la ciudad de Lisboa 
Y en su lusitano pueblo 
Vivia un gran polentado , 
Tan noble y tan caballero, 
pue general de las tropas 

o hizo su rey. Don Pedro, 
Le llaman Don Alejandro 
De Figueroa y Sarmiento : 
Este tal era casado 
¡Con qué pena lo refiero! 
:Con qué peri lo digo, 
y con qué dolor lo siento! 
Con una preciosa dama, 
Con un peregrino objeto, 
Con la mujer mas hermosa 


. Que habia en todo aquel reino, 


an discreta y tan bizarra, 

ue Si 4 Vénus eligieron 

or diosa de la hermosura, 
Dando la manzana en premio, 
En Doña Ines con mas gracia 
Se hallan Pálas, Juno y Vénus. 
Se liama aquesta señora 
Doña Ines Portocarrero ; 
Su esposo Don Alejandro, 
Que adora sus pensamientos, 
La tierra que pisa besa, 


" Y de contínuo en su pecho 


La idolatra retratada, 

gue este es su mayor consuelo. 
ste tal llene un hermano 

Dentro en su palacio mesmo, 

Que le llaman Federico, 

Liviano, altivo y soberbio. . 

Áqueste se queda en casa 

Para despachar los plicgos 

Cuando el hermano salia 

Á cumplir con sus empleos, 

Siendo pirata de esclavos 

Y nd de los negros, 

Enfado de las doncellas 

Que le estaban asistiendo, 

Porque á todos les servía 


q 2 — cv 


ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


De muy gravísimo peso, 
Que lo que pasa en palacio 
En todo se está meliendo. 
Este tal se enamoró , 

Con mal nacidos iutentos , 
De la mujer de su berma:0 
Doña lues Portocarrero: 
Auda triste y desvalido, 
Sin color y amarillento ; 
Hasta las aves le enfadan 
Cuando vuelan por el vicnto. 


En tin, se determinó 


Cierto dia, en unos versos 

Que su esposo la escribió 

Echando un papel en medio, 

Darla parte de su amor 

Con infernales intentos. 

Tomó Doña Ines la carta 

Con alegría y contento, 

Por ser de Don Alejandro 

Su consorte y compañero. 

Estándola repasando , : 

Reparando en aquel p'icgo 

Que estaba muy poco hollado 
escrito de poco tiempo, 

Rompió la nema, y al punto 
ue ha comenzado a leerlo, 
n su presencia lo arroja, 

Hecho pedazos, al viento. 

¡Detente , mujer heróica, 

Guarda el papel en tu pecho, 
ue podrá ser que te sirva 
Igun dia de provecho! 

Mas en fin, ya lo rompió, 

» Qué lástima ! no hay remedio. 

Mas viendo Don Federico 

El desalre que le ha hecho, 

Colérico y enojado 

Brota por los ojos fuego ; 

Mas ella disimulaba , 

Y á solas está diciendo : 

—¡ Quien ba de guárdar mi bonor, 

Quiere ofender mi respeto ! 

Mire por sí Federico, 

Y respétese á sí mesmo , 

Supuesto que dos bermanos 

Son dos almas en un cuerpo.— 

No le quiso decir mas. 

El se metió en su aposento, 

Maldiciendo su fortuva , 

Jurando por los cielos, 

Que á pesar de todo el mundo 

Ha de lograr sus intentos. 

Miró Doña Ines un dia 

A Von Federico atento , 

Y le vido que traia 

El rostro niuy descompuesto , 

Y que le estaba brotando 

La ponzoña y el veneno; 

Mas ella como discreta 

Entre st estaba diciendo : 

—Aqueste quiere intentar 

Un villamo atrevimiento, 

Mas ántes que lo ejecute 

Yo quiero poner remedio. — 

Mandó al punto que viniesca 

Albañiles y arquitectos, 

Y que en medio del jardin 

Hiciesen de jaspe negro 

Unas bóvedas curiosas 

Pintadas con azulejos , 

Cuanto cupiese una cama , 

Mesa, silla é tostramento, 

Y que á la puerta le pongan 


Unas barretas de bierro, 


Cuanto se pueda por ellas 
Meter el mantenimiento, 
Con su gol como cárcel, 
El pestillo fuerte y recio. 


En breve momno se bizo; 
ue en donde sobra el dinero 
uy presto se facilita , 

Por largo que sea, el tiempo. 
De que estuvo aderezada 
Con su cama y lucimiento, 
Llamando á Don Federico 
Doña Ines Portocarrero, 

Le dice : — Hermano mio, 
Porque muy triste te veo, 
Quiero llevarte al jardin 

A ver los árboles bellos, 
Verás una arquitectura 
Hecha por un buen maestro, 
Para en viniendo mi ésposo 
Que salga 4 tomar el fresco.— 
De que oyó estas razones , 
Se alegró con grade extremo, 
Que entendió ya que la rosa 
Se iba convirtiendo en celos. 
Se fuéron hácia el jardin.: 
Viendo aquel casino ameno, 
Con la cama tan curiosa, 

Le dió el corazon un vuelco, 
Diciendo : — Aquesta es mi suerte, 
Hoy se logran los deseos.— 
Mas dijole Doña Ines 

Con engañosos intentos : 
—Entre usted, Don Federico , 
Toque usted ese instruméhto 
Miéntras yo cojo unas flores 
De las mejores del huerto. — 
Hizo lo que le mandó, 

Y apénas le vido adentro , 
Cuando tirando la puerta 
Con muy varonil esfuerzo , 
Se quedo al golpe cerrada 

Y Federico alli preso, 
Diciéndole : — Aquí se pagan 
Malicias y atrevimientos.— 
De que oyó aquestas razones 
Tiró al suelo el instrumento ; 
Escarha, bula y patea, 
Parece un leon sangriento ; 
Jura que se ha de vengar 

A pesar del mundo eutero.  - 
¡Si el papel no hubiera rolo 
No se viera en este espejo! 
Ella se fué 4 su retreté, 
Dejándolo en cautiverio. 
Cuando vienen á palacio- 
Visitas de caballeros, 

De señoras principales, 

De sus parientes y deudos, 


. Cuando preguntan por él 


Dice Doña lues á tiempo, 
ue le ha dado un accidente 
un frenesí descompuesto, 
Que allí lo tiene metido 
Para tenerlo sujeto ; 
Que los regalos del mundo 
De sobra los tiene dentro. 
Desde entónces Doña Ines 
Despachó todos los pliegos 
Diciendo que está su hermano 
Melancólico y enfermo. 
De allí á seis meses se supo 
En la corte por muy cierto 
Cómo el campo se levanta 
De los reyes, por convenio 
Ea dar treguas á la guerra, 
Y que próspero y contento 
Viene ya Don Alejandro 
Echando plumas al. viento. 
Doña Ines á Federico 
Le llevó un vestido nuevo , 
Un caballo enjaezado , 
La peluca y el sombrero, 
Un maestro que lo afeite, 


Dicténdole que lijero 
Salga á recibir su bermano 
Con ambos brazos abiertos, 
Sin darse por entendido 
Del intentado suceso; 
Que lo que ha hecho con él 
El debía agradecerlo. 
Con esto abrióle la puerta, 
Aunque con algun recelo ; 
Y él no se quiso vestir, 
gue con el ropaje mesmo 
sin afeitarse , monta 
En el andaluz soberbio. 
El hermano que lo vió 
Tan abominable y feo, 
Le pregunta : — Hermano mío, 
¿Cómo vienes tan horrendo? 
¿Qué pesares te molestan? 
¡ Qué disfraces son aquestos? 
Entónces le respondió 
D'esta manera diciendo : 
—Tu esposa tiene la culpa 
De verme como me veo, 
Porque no hice su gusto; 
Que descansando en mi lecho, 
Una noche me ineitó 
Fehándome mil requiebros ; 
Pero yo la respondi 
Dándola buenos consejos , 
Y por aquesta oeasion 
Me ha estado dando tormentos , 
Y me ha tenido hasta ahora 
En triste recinto prese — 
Bon Alejandro, que escucha 
Tan terrible atrevimiento, 
Como un mármol se quedó 
Un largo rato suspenso, 
Que quisiera que el abismo 
Le sepultara en su eentro ; 
Y entrando por el palacio 
Le salió al recibimiento 
Aquella blanca azucena, 
Aquella joya sin precio , 
A recibirlo en los brazos 
Del alma, y él con despego 
La pegó una bofetada 
Con injuria de los cielos ; 
Y por no ver su hermosura 
Mandó que cuatro monteros , 
Que son hombres de mal alma, 
La llevasen á un desierto, 
Y que la saquen los ojos 
Y el corazon de su centro , 
Y en un paño se lo traigan 
Para quedar satisfecho. 
¿Qué lástima ! Qué dolor! 
Qué pena ! Qué sentimiento! 
¡Ob qué injusticia! Qué agravio! 
ué castigo, sin deberlo ! 
Salen una noche triste, 
Amparados del silencio 
Aquellos facinerosos, 
Y antes que rompiera Febo, 
En un monte se hallaron 
Tan encumbrado y espeso , 
Que aquel dorado planeta 
(Que vive en el cuarto cielo 
No ha podido con sus rayos 
Descubrirle sus cimientos. 
Estando en aquesle sitio 
Arrimados á un gran fresno , 
Ántes de darla la muerte 
Se disputaron primero 
Aquella prenda del orbe, 
Aquella joya sin precio. 
Arman tan cruel hatalla 
Sobre el que ha de ser primero, 
Que los cuatro parecian 
Unos lobos carniceros ; 


ROMANCERO GENERAL. 


Pero la virgen María 

Los aires bajó rompiendo 

Con su bijo de la mano, 

Sacro Niño y Rey inmenso : 

La dice : — Devota mia, 

Libre estás, no tengas miedo, 

Que yo vendré á visitarte, 

Aunque yo nunca te dejo: 

Un leon te ha de traer 

Proporcionado alimento, 

Y aqueste te ha de guardar, 

Que estés velando 6 durmiendo.— 

La Virgen y el bello Niño 

A desaparecieron, 

poe ándose Doña Ines 
onfusa en su pensamiento , 

Por saber de que un leon 

La ba de dar el alimento. 

Y en la segunda parte 

Dará Juan Miguel del Fuego 

Al oyente fin gustoso 

Del suceso verdadero. 


(La Peregrina doctora, ete. Pliego suelto.) 


Mr 








12970. 


LA PEREGRINA DOCTORA. — Il 
(De Juan Miguel del Fuego.) 


Vamos ahora á los cuatro 
Que se quedaron riñendo, 
Que entre los tres dieron muerte 
Al que era mayoral de ellos , 
Y los otros que se hallaron 
La jaula sin el jilguero, 
La buscaron por el monte 
Como caballo sin freno ; 
Mas viendo que no la hallan 
Micieron este concepto : 
—;¡ Muy bien habemos quedado! 
¡Qué buena cuenta darémos 
Allá de nuestras personas , 
Del encargo que traemos ! 
Lo que podemos hacer 
Con este difunto cuerpo , 
Será sacarle los ojos , 
El corazon, y eu un lienzo 
Se lo podemos llevar, 
Y cumplirémos con esto.-— 
En breve lo ejecutaron, 
Que fué diciendo y haciendo. 
Dan la vuelta á palacio, 
Y entregan en el pañuelo 
El corazon y los ojos; 
Y Don Alejandro atento , 
Con cuidado preguntó 
Por el otro compañero. 
Todos juntos á una voz 
Estas palabras dijeron : 
—Tambien se quedó en el monte, 
adds quiso muy soberbio 
Profanar á Doña Ines, 
Y lo matámos por eso, . 
Y en el monte se quedó 
Por andar tan descompuesto.—- 
Volvamos á Doña Ines, 
Que estando tomando el fresca 
Sentada junto á una fuente , 
Volviendo el rostro sereno , 
Vió que venía el leon 
Tan galan , lan halagúeño, 
Tan hermoso , tan bizarro , 
Que daba contento el verlo, 
que en la boca traía 
Un canastillo pequeño 
Hecho con dos mil primores , 
Todo de viandas lleno. 
Hízola una cortesía, 
Y lamiéndola los dedos 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Le entregó el canastillo 

A su señora y su dueño ; 

Y á la puerta de la cueva, 

Paseándose J rugiendo, 

Anda haciendo centinela, 

Guardándula muy atento. 

Al otro dia siguiente 

Volvia á hacer lo mismo, 

Pasando todos los dias 

Las cosas que aquí refiero. 
Vamos á Don Federico, 

(Que pregunló á los monteros 

Si es verdad que la mataron, 

Que les guardará el secreto, 
que tambien les dará 

Gran cantidad de dinero. 

Todos dijeron que no, 

Y contaron el suceso, 

Y cómo quedó en el monto 

Siu agravíarla en un pelo. 

Don Federico responde : 

-—En el alma lo agradezco; 

Todos juntos hemos de ir 

A buscarla muy de cierto, 

Áutes hoy que no mañana, 

Y 4 mi hermano le dirémos 

Que á una grande montería 
oy con otros caballeros.—— 

Salen del palacio y llegan 

Al montuoso Pirineo , 

A aquel encumbrado risco , 

Peñas y montes subiendo ; 

Mas quiso su mala suerte 

Que con la bóveda dieron 

Donde Duña Ines estaba 

Para perdicion de ellos ; 

Que el leon de que los vió , 

Muy enojado y sangriento, 

A los tres despedazó 

En ménos que dura un credo 

Rezado en latin, y el otro 

Aunque vivo, cas) muerto ; 

Mas Doña Ines lo libró 

Que hiciera con él lo mesmo , 

Porque era Don Federico 

Y lo conoció al momento ; 

Do cupo en su sangre noble 

Aquel refran verdadero, 

Porque ella la mala obra 

La p2gó con buen extremo. 

Dió él luego vuelta á palacio 

Con mentiras y embelecos , 

Diciendo que un jabalí 

Le mató los compañeros , 

Y que él con cinco heridas 

Se subió encima de un cerro, 

Y que de allí se libró 

De aquel monstruo soberbio. 
En el dia señalado 

De la Encarnacion del Verbo, 

Se apareció ¿ Doña Ines 

La Virgen de los Remedios 

Alegrando plantas, flores, 

Riscos, montes y desiertos, + 

Diciéndola : — Dios le guarde , 

Hija ; ya llegó el tiempo 

De que dejes este sitio 

Y Le vayas á tu puebio ; 

Curarás allí tu esposo, 

Que dias há que está enfermo , 

Y tambien á tu euñado 

Que las beridas vertiendo 

Todavía le ecban sangre, 

Y perdónale los yerros. 

El leon que te ha traido 

El cotidiano alimento, 

Ma sido por mí mandado ; 

Que así pago cuando quiero, 

Preservaudo á mis devotos 


D'este y semejantes riesgos.— 
Con esto la dió la Virgen 
Un vasito muy pequeño 
Lleno de bálsamo heróico , 
Como bajado del cielo, 
Quedándose Doña Ines 
Metida en un pasajero 
Camino que va á Lisboa, 
Con su báculo y sombrero , 
Y peregrinando llega 
A la ciudá en breve tiempo, 
Adonde en ella curó 
Muy grande copla de enfermos , 
Sin que el hálsamo precioso 
Se menoscabara un pelo. 
Toda la ciudad se admira 
De la peregrina , viendo 
Los enfermos que curaba 
Tan consumidos y Secos, 
Y luego los veian sanos 
Deutro de muy breve tiempo. 
Va la nueva al general 
Don Alejandro Sarmiento, 
Que estaba ya desahuciado 
De los libros de Galeno, 
Y juntamente su hermano. 
Al instante previnieron 
Un coche con cuatro mulas; 
Salen por la ciudad ciegos 
Buscando la peregrina : 
Preguntando á todo el pueblo , 
Vinieron á dar con ella 
En un dichoso convento 
De las monjitas descalzas, 
ue estaba con santo celo 
urando á las religiosas 
De tabardillos molestos. 
Entre dos comendadores 
En el coche la metieron ; 
Dan la vuelta 4 palacio, 
Y visitando al enfermo , 
Tomándole el pulso , dice : 
—Diga , señor caballero , 
: De qué pendé esa dolencia? 
Él dice : — De sentimiento , 
Y de un gran dolor continuo 
ue desecharlo no puedo.— 
Entónces ella responde : 
—¡ No es mucho ese sentimiento , 
Niequese dolor es tanto, 
Pues que dél no se ba muerto !-— 
Apébas le echó en los labios 
Aquel bálsamo supremo , 
Se levantó dando gracias 
Al divino Padre eterno. 
Queriendo tomar la puerta, 
Atajáronla los vuelos, 
Diciendo : — Téngase, señora, 
Que bay que curar otro enfermo. - 
utónces ella responde : 
-—Por mi vida que no puedo 
Detenerme ni un instante , 
Ni á curarlo me atrevo, 
Si en público no eonfiesa 
Todas sus culpas y yerros.-- 
Dijo el enfermo que sí, 
que estaba ya casi muerto, 
le huelen las heridas 
Como trescientos mil perro8, 
Mandó juntarse la gente 
De sus parientes y deudos, 
Hasta los mismos criados 
Que en palacio están sirviendo * 
—A todos pido perdon, 
Pero 4 mi hermano primero.-— 
El bermano le perdona 
En aquel mismo momento. 
— Hermano y señor, tu esposa 
Era una joya sin precio, 


Era una arca de esmeraldas, 
Ejemplo de tos ejemplos , 
Dechado de las mujeres 
Y espejo de los espejos ; 
Y yo, tan vil criatura, 
pis ofender su respelo , 
por querer ofenderla 
Me tuvo seis meses preso, 
Y yo por vengarme de ella 
La levanté el falso enredo.-— 
Don Alejandro, que escucha, 
Echó mano al fuerte acero, 
Diciéndole : — ¡VH hermano, 
Atrevido y desatento 
Por haberte perdonado 
En tu sangre no me vengo!— 
Entónces la peregrina 
Le fué untando con los dedos 
Las heridas, y al instante 
Se levantó todo bueno. 
Grande copia de dublones , 
Que pasaban de trescientos , 
La dan á la peregrina, 
Y ella baciendo menosprecio, 
Dice : — Guarde Jas monedas, 
Quiten allá ese dinero, 
Que quizás les hará falta 
Para sustentar los negros.— 
Mas con cuidado miraba 
El Don Alejandro atento 
El rostro 4 la peregrina , 
Y el traslado de su pecho; 
Viendo que era todo uno, 
Se abrasó en vivos incendios. 
La dice : — Señora mia , 
¿De qué patria ó de qué reino 
s usted, aunque perdone ?— 
Ella con suaves eeos 
Le responde : — Señor mio ,, 
Yo soy de todos los reinos, 
Vecina de todo el mundo , 
Y 4 mí me llaman por eso 
La Peregrina doctora; 
Sin interes del dinero, 
La que curó á su marido 
Y á su enemigo protervo.— 
Entónces Don Alejandro 
La dió un abrazo muy tierno, 
Y conoció que es su esposa 
Aquel hermoso portento. 
Toda la ciudad se admira, 
La gran maravilla viendo : 
De puro contento lloran, 
Y parece un jubileo 
De damas y de galanes 
Y parientes que acudieron, 
ue en el palacio no caben, 
abiendo aqueste suceso, 
En la ciudad de Lisboa 
Hacen fiestas y torneos , 
Toros y juegos de cañas , 
Comedias y pasatiempos. 
A Don Federico casan 
Con otro retrato mesmo , 
Hermana de Doña Ines, 
Doña Elvira de San Diego, 
Quedando Don Alejandro 
Próspero, alegre y contento 
Con su esposa Doña Ines, 
Rosa, clavellina, espejo, 
Peregrina montañesa, | 
La que estuvo en el desierto, 
La que libró á su enemigo 
De manos del leoú lero. 
Con esto acaba la historia 
O aqueste breve eom endío, 
De la mujer mas heróica 


que se ha visto en tales riesgos ; 


la Virgen nuestra Madre 


ROMANCERO GENERAL. 


La libró de los perversos, 
Cubriéudola con su manto, - 
Ponieodo al demonio freno, 
Que siendo devota suya 
La libró del desconsuelo. 
(Le Peregrina dociora, ete. Pliego suelto.) 


191. 


LISARDO EL ESTUDIANTE DE CÓRDOBA.—1. 
(Anónimo!.) 
Escucha, Cárlos , mi historia, 
S1 no te enfada el oiela 
Por lo extraordinaria y larga , 
O por no ménos prolija 
Que triste en su confusion, 
ues ella será vestida 
De repetidos asombros, 
Siempre anunciaudo desdichas. 
Mi nombre propio es Lisardo , 
Córdoba la patria mia, 
Y tierra donde mis ojos 
La primera loz veian. 
En esta ciudad eriéme 
Con las costumbres debidas 
estilos mas bien versados 
Que hay en la caballería ; 
despues que hube estudiado 
Hasta la filosofía, 
Llegué 4 la edad mas perfecta 
De mis años, pues cumplia 
Diez y siete primaveras, 
Cuando mi padre sentia 
Jo andaba mal divertido, 
on que al instante me envía 
A estudiar 4 Salamanca 
Fletándome la partida 
Con dineros, y un criado 
Que llevé en mí compañía ; 
dentro de breve tiempo 
A los muros dimos vista 
De Salamanca ; entré en ella, 
Descansé, y al otro dia 
La universidad visito 
De las escuelas antiguas, 
Donde estudiantes concurren 
De toda la monarquía. 
Tres años cursé las leyes, 
Siendo rayo en la porfía 
De conferir competencias , 
Dándole á todo salida ; 
Y con esto en la eiudad 
Ya todos me eonocian. 
Adquirí muchos amigos 
De mi propia jerarquía, 
Y entre estos mi voluntad 
Solo 4 uno preferia , 
Cuyo nombre era Don Claudio, 
En amistad tan crecida, 
Que tú por tú nos bablámos, 
Claudio una hermana tenía , 
Llamada Doña Teodora, 
De virtades tan crecidas, 
Discrecion tan recatada, 
Que de sus ojos las niñas 
Jamas levantó del suelo, 
Siempre de Dios asistida. 
Robóme su amor el alma, 
Quedando yerto y sin vida. 
Desde el punto que la vi 
Era una hoguera encendida 
Mi pecho , un volcan ardiente, 
Y aurrque me hallaba á la vista 
De Teodora, nunca pude 
Hablarle sino es por cifras , 


- Y ella honesta y sonrojada 


Se hacia desentendida, : 
Bien por temor de su hermano, 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


O por rigor de dos tias, 
Que son las que la criaron 
á su cargo la tenian. 
uise pedirla á su bermano, 
me dieron la noticia 
De que estaba para monja 
Dedicada y dirigida. 
Apénas tan tristes nuevas 
Adquirí, cuando mis dichas 
Se desplomaron al suelo, 
uedando desde aquel dia 
escuadernado de insultos, 
Desvelado de fatigas, 
Hostigado de congojas , 
Y en fín sin norte y sin guía, 
Hasta que tuve ocasion 
Por una criada misma 
De la casa de Teodora, 
gue humilde y compadecida 
e mí, se determinó, 
Por un postigo que habia, 
Á darme entrada uva noche. 
De algun interes movida 
Me hizo franca aquella puerta, 
Y con huellas no sentidas 
Armé de valor el miedo, 
Subí una escalera arriba. 
Llegué al cuarto de Teodora, 
Y á la luz de una bujía 
La vide estar inclinada 
A un libro, donde leia, 
Tan embebida en extremo, 
Que basta que la sombra mia 
Le bizo se recordase , 
No sintió quién la impedia. 
Quito del libro los ojos, 
temblando, estremecida , 
Fué á bablarme, pero no pudo : 
Yo entónces,— Señora mía, 
Le dije, no os asusteis, 
que vuestro honor no peligra, 
ue nunca está mas guardado 
Que ahora. que te cobija 
Sangre noble; mas no es tiempo 
De que mi descargo os diga, 
Cuando miro los temores 
Cercados de mi osadía. 
Contemplo tambien los riesgos 
Que os ofuscan y fatigan , 
Y así disculpen mi arrojo 
Aquesta llama encendida, 
Aqueste amor abrasado 
Que tanto hácia vos me iuclina, 
l veces mis tristes ojos 
Os han dado la nóticia 
se con el alma os adoro, 
á todo desentendida 
Os habeis hecho, sin dar * 
Señas de correspondida ; 
Y si al entrar religiosa 
Vuestra pasion os dedica, 
No quiero servir de estorbo, 
po en el estado que sigas 
toso seré en serviros 
Con el alma miéntras viva, 
Con peosamientos honestos.— 
En tanto que le decia 
Todas estas expresiones, 
Teodora volviendo iba 
Del susto, terror y espanto, 
Y al aire un suspiro alirma, 
Y deshojando el clavel 
De sus labios, me decia : 
—¡Ay Lisardo! ¿quién pudiera 
El dar á tu amor cabida . 
Sin romper obligaciones 
Del voto que ya me obliga! 
Mira mi recogimiento, 
Mira el fervor que me anima, 


Mira tambien la palabra 

gue 4 Dios tengo contraida ; 
pues eres entendido, 

No me inquietes, vida mia. 


pS qué hemos de engolfarnos 
onde esperanzas no hay vivas, - 


Sino es de muertos deseos ? 
Y mañana en aquel dia 
Sabes que voy á un convento 
Con voluntad lihre y fina. 
Galantea otra hermosura 
Que te pague con caricias, 
Pues de mí no bas de sacar 
Mas que el serte agradecida.— 
Y diciendo estas razones, 
Con ruegos me encarecia 
La deje sola, y me salga 
De la casa , pues sentia 

No recordase su hermano. 
Viendo que razon tenia, 

La obedecí luego al punto; 
Confuso me despedia , 

Bajo al jardin , siento ruido 
De armas, y que decia 

Uva voz : — Abrid, matadle. — 
Tendí la vista, y veia 

En la puerta un embozado, 
Y al ver que no parecia 

La criada , discurri 

Alguna traicion urdida. 
Entre confuso y turbado, 
Con mi espada prevenida, 
Salí 4 la calle de nn vuelo, 
Y mi contrario decia : 

-—No es puesto seguro este 
Para reñir, — y partia. 

Tiró delante y seguile ; 
Dispuesto me apercibía 
Resuelto á lo que saliere, 

Y acelerados , con prisa 
Fuímos travesando calles , 

Y el cabo de ellas habia, 
Ya fuera de la ciudad, 

Unas paredes hundidas, 

Un sitio tan tenebroso, 

Que horrorizaba aun de dia. 
A mí se volvió , y me dijo 
Con voz profunda y sentida : 


—Aquí han de matar un hombre : 


Lisardo, enmienda tu vida, 

Repara bien lo que haces , 

Y no vivas tan aprisa.— 

Esto dijo, y al instante 

Como sombra oscurecida 

Desapareció : ya puedes 

Ver cómo yo quedaría , 

Dejándome tan helado , 

Que allí acabara la vida, 

Y juzgo me hallaran muerto , 

Si con su mente divina 

Dios no me hubiera librado. 

¡ Oh Providencia infinita ! 

: Cuál es la misericordia 

De tus entrañas benignas ! 

Pues sin bastarme los brios, 

Mi cuerpo en tierra caja, 

Desaliñado el semblante , 

Interpolada la vista, 

Angustiado el corazon ; 

Ple en los temores la prisa 
iempre ba sido perezosa ; 

Mas cobrando nueva vida, 

Desamparé poco á poco 

El puesto de mi ruina. 

Todo cubierto de sombras, 

Con mortales agonías, 

De mi posada las puertas 

Toqué, y de pronto me abría 

Mi criado, y conociendo : 


265 





260 ROMANCERO GENERAL. 


Cuán sobresaltado iba, 

Preguntándome la causa, 

Le di de todo noticía , 

Por tener de él confianza ; 

Que las penas repetidas 

Comunicadas son ménos, 

Si hay quien ayude á sentirlas, 

En fin, pasé aquelía noche 

Con desvelos, y á otro dia 

Teodora entró en el convento 

Con la ostentacion debida , 

Con el honroso aparato 

Que la ocasion requeria, 

No quisiera ser molesto; 

Pero tu alencion-me obliga. 

Perdóname, amigo Carlos, 

Mi limitada osadía, 

Ares aquí cesa y ro bistoria, 
iéntras que se fortifica 

Y corrobora el discurso, 

Para que adelante siga 

Con segunda relacion 

De otras peuas mas crecidas. 


(Lisardo el estudiante, ete. Pliego suelto.) 


1 El doctor Don Gaspar Lozano Montesinos incluyó esta in- 
teresante novela en su célebre libro intitulado Soledades de la 
vida y desengaños del mundo. Aceptada por un siglo creyente , 
se hizo tan popular, que apénas habia un español que no la su- 
plese de memoria, y que no se apoderase de ella para leeria 
en el libro ó en los romances. Todavía he visto en las villas y 
aldeas erizarse los cabellos á las gentes sencillas cuando con- 
sideraban á Lisardo el estudiante presenciando en vida sus 
proptos funerales, con que las ánimas del purgatorio le paga- 

an su devocion á ellas, procurando convertirle á Dios y redu- 
cirle á la virtud. El mundo moral y místico, en que uuestros 
antepasados trasformaban el real y físico, era un medio se- 
puro de contener los malos instintos y pasiones del corazon 

amano ; eran el estímulo de la caridad cristiana; eran la po- 
licía espiritual que, sin el aparato de la fuerza bruta, hacia la 
conciencia del católico juez severo de las acciones criminales, 
] aun el ejecutor íntimo del tormento que el malvado empezaba 

sufrir ántes de pata de la vida. Y abora, ¿qué nos queda 
capaz de refrenarlas pasiones? El verdugo solo, as prisiones, 
los presidios para el miserable ; la impunidad paramsl podero30 
que goza de las riquezas mal adquiridas, de los crimenes co- 
metidos, sin temor de la justicia divina. Pero esta vela sobre 
sus derechos imprescriptibles, y el pobre, irreligioso, amenaza 
al rico, atco. Pues qué, ¿acaso el pecho endurecido que des- 
precia la caridad evang ica, que solo socorre al miserable 
en proporcion de ios goces materiales que le rinde; que le 
abandona cuando nole sirve ya, tendrá derecho á exigir, del 
se sufre, la resignación religiosa que destruyó en su alma por 
su dureza ? 


1272. 


LISARDO EL ESTUDIANTE DE CÓRDOBA.— Il. 
(Anónimo.) 


Despues que hubo Teodora 
Logrado tan santa vida 
Y estado de religiosa, 
Modesto anduve unos días. 
Disimulando mi pena 
Le bacia algunas visitas, 
Ya en público, ya en secreto ; 
Pero con tal modo iba, 
Que jamas causé recelo 
De las sospechas antiguas. 
Cuatro meses se pasaron 
Reiterando esta pb , 
Hasta que tocó el demonio 
El clarin de la lascivia, . 
Que con espanto y denuedo 
Dejó á Teodora vencida, 
Toda embebida en deseos, 
Toda en celos sumergida, 
Y otras muchas apariencias 
Que el demonio le ponia. 

a sin poder reportarse 
Me llamó y me dijo un día : 
— Lisardo mio, ya es tiempo, 


Que me tiene tan sín vida 

Un ejército de celos , 

Un tropel de ansias prolijas, 

Un lago de pensamientos, 

Que aunque quiero, no soy mia, 

Tan tuya me constituyo, 

Que si tá te determinas 

A sacarme del convento , 

Sin que el temor me desista , 

Sin que el pundonor me estorbe, 

Me arrojaré compelida 

A los luzos de tu amour, 

Y hallando en ellos cabida 

Fletarémos nuestras bodas, 

Ofreciéndote la vida, 

Y mi mano juntamente, 

Que es el triunfo de mis dichas.—— 

Le respondí :—Dulce dueño , 

Amada prenda querida, 

No quiero morir, creyendo 

Con el donaire y la risa 

Que me quieres engañar.— 

Teodora me respondia : 

-—No es engaño, no por cierto , 

Sino es que tu cobardía 

Ya busca desaguadero 

Para olvidarme.— Y aplica 

Un tienzo blando á los ojos, 

Que razados los tenia 

En lágrimas , y entendiendo 

De que no era fantasia 

Y sueño lo que escuchaba, 

Le dije :— Teodora mia, 

Desde luego me consiento 

Ya en hacer cuanto me pidas.- - 

En fin, trazámos el medio 

Le que una noche yo babia 

De ir 4 escalar el convento, 

Y ordenar nuestra partida. 

Llegó la aplazada noche, 

Que no tardó su venida; 

Me armé lo mejor que pude , 

Y sin llevar compañía , 

Tocando el reloj las doce, 

Al monasterio partia 

El mas contento del mundo, 

Sin advertir las ruinas 

Y desdichas que me aguardan. 

¡y amor, á lo que obligas! 
legué á las últimas calles, 

Doude asombrádome habia 

La primera vez, y apénas 

Llegué , como que sentia 

Un silencioso ruido 

De gente que ya venía: 

Siguiéndome las pisadas; 

Pero andando á toda prisa, 

Alargué el paso, y quedéme 

Oculto tras de una esquina, 

Y al emparejar conmigo 

Uno, en alta voz decia : 

— Si es Don Lisardo , matadle. 

— Muera , muera ,— respondian. 

Moviendo un tropel de espadas, 

Oigo una voz compasiva 


Que dice :—¡Ay que me han muerto! — 


Y luego al punto partian 
Huyendo los agresores , 

Y en silencio ensordecida 
Quedó la calle, y quedé 
Que el alma se me queria 
Salir del susto del cuerpo 

Y de miedo que tenia, 

Pues propiamente yo era. 
Aquel á quien muerto habian 
A cuchilladas. No obstante, 
Con la obscuridad que hacía 
Eché andar, y á pocos pasos 
Tropecé , ¡Jesus Maria 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS, 


Que vino á mis piés rodando 
Un muerto, y por las heridas 
Estaba vertiendo sangre, 
Que al mirarlo conmovia 
A dolor y 4 sentimiento. 
Aquí ser verdad creia 
Lo que juzgaba era sueño 
De que en aquel sitio habian 
De matar un hombre, ¡ay Dios! 
Y mas cuando precedia 
Verme en tanta desventura : 
Con la e Cngna enmudecida, 
Con los piés casi trabados, 
Quise huir, y no podía : 
Cuando miro de repente 
Que un grande tumulto iba 
Acercándose hácia mí, 
Dije :—Si esta es la justicia, 
Y me hallau con el muerto 
En mis manos, ¿quién les quita 
Que eutiendan que yo soy reo, 
Y por mas que me desista, 
Me ordenen muerte afrentos3, 
Sia tenerla merecida?— 
Temeroso pues de dar 
En semejante ruina, 
Escapé , Dios sabe cómo : 
Desde aquí fuí 4 dar noticia 
A Teodora de este asombro , 
De este aviso , que me habia 
liecho tragar tantas muertes, 
Sia tener mas que una vida; 
Cuando de impensadamenle 
Las campanas se tañian 
Con tau lúgubres clamores, 
Que eu altas voces publican 
La muerte del desdichado 
A quien quitaron la vida ; 
Que estoy por certificaros, 
Mas novedad se me hacia 
Oir doble tan general 
Á tal hora, pues indica 
Ser el muerto un grau sugeto 
De autoridad esclarecida, 
O ser accion infernal 
Por extraordinario enigma. 
Al compas de estos temores 
Llegaba casi á dar vista 
Al monasterio, y escucho 
Que por la calle vecina 
Vigo funerales voces 
De un entierro que venía. 
Encúbrome en un portal, 
Y vi pasar en dos lineas 
Un grande acompañamiento 
De eclesiásticos, que iban 
Puestos de sobrepelices, 
Con sus hachas encendidas, 
Con su cruz y manga negra 
Delante, y no covocia 
Yo á ninguno, con ir tautos 
De facciones tan distintas. 
Vi á la postre que llevaban 
Entre cuatro, ¡qué fatiga ! 
Á un difunto en un paves, 
O féretro, y cubierto iba 
Con una bayeta negra, 
Que detras triste seguia. 
Acabaron de pasar, 
Y como me perseguían 
A un tiempo tantos asombros , 
Ya de puro miedo hacia 
Valor, algo recobrado; 
Y ya que llegando iba 
Al monasterio, reparo 

ue de la iglesia se vian 
Entrambas puertas abiertas 
Con mil luces encendidas, 
Y todos entraron dentro. 


Aquí ya despavorida 
La mente , consideraba 
De que si atras me volvia, 
Aun mas peligros me estaban 
Ameuazando la vida. 
En fin, mas muerto que vivo, 
Con la sangre helada y fria 
Llegué tambien á la iglesia, 
Donde, tragando sallva, 
Estuve en la puerta un rato 
Si entraria Ó no entraria, 
Atendiendo desde allí, 
Mirando la clerecía,, 
Que dividida en dos coros 
Las exequias disponian. 
Despues que al difunto cuerpo, 
En medio puesto lo habian 
Cercado de muchas luces, 
Le oí cantar la vigilia, 
Y dije : — En cantos tan santos 
No puede haber fantasía 
De apariencias y visiones : — 
Con que á entrar me resolvía. 
Lo mas secrelo que pude 
Entré, 7 cou agua bendita 
Signándome muchas veces, 
Ni un Pater-noster podia 
Rezar, á causa qa todos 
Pusieron en mi la vísta, 
Clavándome con los ojos : 
Por donde quiera que iba 
No me dejaban ni un punto, 
Y cuando me parecia 

ue ya nadie me miraba, 

on recato y cortesía 
Le pestaló al mas cercano 
De los cantores que habia, 
Que quién era aquel difunto ; 

dió un suspiro y decía : 
—Es Lisardo el estudiante , 
De quien podréis dar noticias 
Vos, como que soís el mismo.— 
Aquí si me acometian 
Los verdaderos temores ; 
Aquí fuéron las fatigas ; 
Aquí fué el tentarme el pecho 
Por si herido me sentia, 
Como suele acontecer. 
Á preguntarle volvia 
A otro, á ver si concordaba; 
Lo mismo me respondía : 
A lo cual les repliqué 
Mirasen lo que decian, 
A los dos, que se EInaDan 5 
Que yo de cierto sabía 
Que no era Lisardo el muerto. 
Aun yo acabado no habia 
De decir estas razones, 
Cuando aquel que presidía, 
Puesto en pié, dió una palmada, 
Y por lodos respondia, 
Diciendome :—Caballero, 
Cuantos están á tu vista 
Son almas del purgatorio, 
Que ayudadas y asistidas 

ía oracion y limosna 

De Lisardo, agradecidas 
llemos venido 4 enterrarle, 
Y á corresponder benignas, 
Pidiendo á Dios por su alma, 
Que de presente se mira 

n duda de salvacion 
Y en grande riesgo metida; 
Y pues vos nos lo impedis, 
Los oficios no prosigan , 
Que así vos lo perderéis. — 
Apénas esto decia, 
Cuando matando las luces 
Todos desaparecian. 





Cal en tierra desmayado, 
Y aunque casi muerto , oía 
Las divinas amenazas ; 
Cuando en mi acuerdo volvia, 
Incliné al cielo los ojos, 
Ánte Dios por mi osadia, 
Diciendo :—Señor, conozco 
El mal ejemplo y doctrina 
Que he dado en tu santa casa; 
Mas por tu bondá infinita . 
Propongo de aquí adelante 
Enmendar mi mala vida. 
Bien conozco que á ofenderos 
Mi vil pasion se encamina, 
Mas vuestra misericordia 
De instante á instante me avisa, 
Y á cada paso me llama, 
Y yo ciego en mi porfa, 
Aunque contra vos pequé, 
Si de aquí salgo con vida, 
Le echaré la bendicion 
Al mundo y sus tropelías. 
: Ea, amparadme, Dios mio! — 
Y entre angustias y faligas, 
Asido de las paredes, 
Fuime á casa, y repartia 
Dineros, joyas y albiajus. 
La ropa de mas estima 
Le regalé á mi criado, 
Y abrazándole , decia : 
—¡Ea, leal compañero! 
Lisardo perdió la vida ; 
Yo propio le vi matar, 
Que Le daré señas lijas; 
Yo le acompañé en su enlicrro, 
Yo asistí miéutras se bacian 
Sus exequias en la iglesia. 
Amigo del alma mia, 
Ya no nos verémos mas, 
Porque ya Dios me destina 
A pasar en penitencia 
Lo restante de mi vida. 
Mañana irás al convento, 
Dando 4 Teodora noticia : 
Dirás lo que me ha pasado, 
Que reflexione su vida, 
que me encomiende á Dios; 
ue todo el tiempo que viva 
o me verán mas sus ujos.— 
Con lágrimas repetidas 
Estas razones le dije 
Por última despedida. ' 
Hasta aquí llegó la historia, 
Todo esto es la verdad fija: 
Adios, Cárlos, y si acaso 
Mis suspiros te lastiman, 
Pide á Dios que nos defienda 
De tentaciones nocivas. 


ROMANCERO GENERAL. 


(Liserdo el estudiante, ete. Pliego suelto.) 





1275. 
GRISELDA Y GUALTERO.— 1. 
(Anónimo 1.) 
Atiéndame el auditorio 
Miéntras con dulces palabras 
Y muy suaves acentos 
Aquesta historia se canta : 
Préstenme todos silencio 
Con benevolencia grata, 
Para poder comprender 
Lo que mí lengua relata. 
Atiéndanme.:: ; pero es fuerza 


Que en cualquier obra que se haga, 


Se ponga un buen fundamento 
Para que salga acertada; 

Y así el auxilio imploremos 
De la Virgen soberana , 


Que con tan laciente estrella, 
Mi musa, aunque muy turbada, 
Cobrando alieuto dará 
Principio á esta historia rara. 
Hubo de sangre muy noble 
Un gran marques eu. la Italia, 
Dueño de muchos lugares, 
Que Gualtero se llamaba, 
n su trato muy afable, 
Y de condicion muy llana. 
Era el tal marques soltero, 
Y aficionado á la caza 
De tal modo, que por ella 
Toda diversion dejaba. 
En esto se entretenia, 
Y por vivir 4 sus anchas 
No deliberó el casarse ; 
Pero como de tan clara 
Sangre su casa venía, 
Porque sucesion dejara, 
Deseaban sus vasallos 
Ver si su señor gustaba 
En elegir nuevo estado. 
Dispusieron que llegara 
El que mas de su cariño 
Fuese, y del caso le hablara, 
Y de esta suerte estaria 
Su intencion declarada. 
Al punto lo ejecutaron, 
Pues fué uno de ellos y lo Hama 
Aparte, y así le dice : 
— Gran señor, cierto me holgara 
Que tomaras mi consejo ; 
Bien sabes que á la tirana, 
Azote de los mortales , 
Somos, porque Dios lo manda , 
Sujetos, y puede ser 
Que al golpe de su guadaña 
l dia mas descuidado 
Rindas tu vida á la parca ; 
Y pues tenemos señor 
De sangre tan sublimada, 
Todos fuéramos gustosos, 
Gran señor, que te casaras, 
Por lograr un sucesor 
Que cual vos nos gobernara.— 
Prudente el Marques respoude 
Estas siguientes palabras : 
— (Que sea yo desposado 
Contra mt gusto, se haga; 
Mas ya que tal intentais, 
En lo que digo repara, 
ue la que eligiere esposa, 
ien sea noble ó villana , 
Ahora ni en tiempo ninguno 
Le habeis de negar la cara, 
Pues debe como señora 
De todos ser respetada : 
En tí les respondo á todos, 
Ve, diles las circunstancias.— 
El mensajero responde 
Con razones muy urbanas : 
— Agora yo soy, señor, 
El que empeña su palabra 
Por todos los de la corte.— 
La condicion otorgada, 
El Marques le prometió 
El darles gusto sin falta. 
Cerca del palacio babia 
Unas aldeas que estaban 
Como cosa de dos tiros 
Distantes de las murallas ,- 
Y cuando con los monteros 
Solía salir 4 caza, 
El Marques algunas tardes 
e er sitio frecuentaba, 
Y habia puesto los ojos 
Kn cierta honesta muchacha 
Que en una de estas ajdeas 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 26) 


Tenia albergue y morada, 
Hija de un labrador pobre 
ue Janículo Hamaban, 
an bizarra y tao hermosa, 
Que era otra segunda Pálas, 
Griselda, que este era el nombre 
De sh pri hermosa muchacha, 
Humilde unas ovejuelas 
De su padre apacentaba, 
Y para no perder tiempo, 
Cuidadosa de su casa, 
Miéntras pacia el ganado 
Con su rueca bilaudo andaba. 
Vióla el Pd muchas veces, 
Y aficionado á su gala 
Dispuso casar con ella : 
Dió á sus vasallos con llana 
Voluntad, citado el dia, 
Para que se divulgana 
El festivo desposorio 
De su señor, y fué tanta 
La alegría que tuvieron, 
Que cada cual deseaba 
Aquel dia tan dichoso ; 
Pero todos ignoraban 
Quién pudiese ser la novia 
Y miéntras que se pasaba 
Aquel limitado tiempo, . 
Á medida de otra dama 
De talle como Griselda 
Hizo Gualtero las galas 
Y adornos de una princesa, 
Con joyas muy sublimadas. 
Llegó el dia, y convocóse 
Toda su noble comarca, 
Y en maguíficas carrozas 
Siguen á Gualtero, y pasan 
Á aquel sitto que ántes dijo. 
Á este tiempo que llegaban, 
Griselda tambien venía 
Con un cántaro de agua, 
Y dejándolo"de prisa, 
Salió con otras muchachas . 
Á ver del Marques la novia, 
Y Gualtero con palabras 
Halagúeñas, por su nombre 
Llamándola, así le habla : 
— Griselda, ¿dó está Lu padre ?— 
Y Griselda con voz baja 
Le responde :—Señor mlo, 
Mi padre está dentro en casa.— 
Apcóse el caballero, 
Y dijo á los que llevaba 
Que un poco se detuviesen, 
ue saldria sin tardanza, 
Entróse solo allí dentro ; 
Con el padre se encontraba 
De Griselda, y le saluda, 
Y de esta suerte le babla : 
-——Janículo, muy bien-sabes 
Que eres mi vasallo, y tanta 
oluntad tengo á tu bija, 
gue dispongo de tomarla 
or esposa, sí es tu gusto ; 
Mas juzgo ue repugnancia 
No habrá alguna, puesto que eres 
Dichoso en esta embajada : 
Tu respuesta espero ahora.— 
Y con vergúenza sobrada 
Janículo le respoude : 
-— Señor, nO merezco nada; 
Mas si gustais de este empleo, 
Vuestra voluntad se haga. 
— Llámala al punto, le dice, 
ue quiero hablar dos palabras 
Con ella, 4 ver si es gustosa.— 
Y Jauículo la llama. 
Vino Griselda corriendo 
A ver lo que le mandaba 


Su padre, y el caballero 
Le dice :— Griselda amada , 
Tú gustas de ser mi esposa ? — 
y ella responde turbada : 
— Señor mio, ¿yo tu esposa? 
No gastes conmigo chanzas ; 
Que soy pobre, y diferentes 
Son tu palacio y mi casa.— 
Conoció en esto Gualtero 
Que ella se consideraba 
indigna de un tal empleo, 
Y le dice estas palabras : 
—Dime, ¿tú serás contenta 
En todo cuanto yo haga ?— 
Y ella respondió :— Señor, 
Si de improviso mandaras 
Que me quitara la vida 
Con la muerte mas amarga 
"Que bárbaros intentasen, 
o romperé mí constancia. 
— Bastante has dicho con eso.- - 
Dijo, y al instante manda 
A dos dueñas que traia, 
Que la ropa que llevaba 
La quitasen, y vistiesen 
De aquellas costosas galas 
Que traian prevenidas, 
muy en breve la saca 
Ataviada y compuesta 
Á la puerta, y en voz alta 
Dijo :— Esta es mi consorte, 
Esta es la que destinada 
Tengo ya hace mucho tiempo 
Para ser mi esposa amada.— 
Esto que todos oyeron , 
Los sombreros y las capas 
Por los aires se extendian , 
Con víctores y alabanzas , 
Pues su señor les camplia 
El gusto que deseaban. 
A Griselda la pusieron 
En un coche, y luego marchan 
A la ciudad diligentes, 
En donde alegre se casa 
El o Pero ¡qué gozo! 
Qué júbilo! qué alabanzas ! 
Qué placeres! qué alegrías ! 
Qué toros, juegos de cañas! 
Qué comedias! qué deleítes 
Por la corte celebraban! 
Quede pues en la alegría 
Aquesta primera plana, 
Que en la segunda prometo, 
De penas, aunque calladas, 
Darle á mi auditorio atento 
Una noticia muy larga. 
(Griselda y Gueltero , Plicgo suelto.) 


t El argumento de este romance y los dos que le siguen, se 
ha tomado de la novela. última que puso el famoso Juan Boc- 
cacio en su Decimeron. Es una de las mejores del autor, y tan 
célebre y popular, que su asunto ha corrido la Europa, tomando 
todas las formas que caben en la poesía. En Italia, en Fran- 
cia, en Inglaterra, en España , mas de una vez ban sido la cons- 


| tante Griselda y su esposo el marques de Saluzo objeto y 


asunto de poemas y de dramas célebres, entre los cuales se 
balla el que Lope de Vega escribió con título del Ejemplo de 
casadas y prueba de pe a. Quizá Boccacto tomó su asunto 
de algun cuento polar conservado por la tradicion domés- 
tica ; pero bajo su pluma elegante adquirió toda su brillantez, 
yla celebridad que lo coloca entre las obras clásicas que el arto 

izo mas populares, que lo eran bajo las formas rudas con que 
so idearon primitivamente. j 


1274. 
GRISELDA Y GUALTERO.—JI, 
(Anónimo.) 


Ya dije con cuántas glorias 
Con el invicto Gualtero- 

















Quedó Griselda casada, 

Que fué de constancia ejemplo. 
Atencion, oyentes mios, 
Otra vez á encargar vuelvo, 
Porque son muy diferentes 
Los casos; que sí primero 
Fué contento y alegría, 
Ahora es pena y sentimiento. 
Dejo aparte la alegría 

De lo3 cuatro años primeros 
De su feliz matrimonio, 

Y vamos ahora de nuevo 

A referír los pesares. 

A los dos años tuvieron 
Una bija, que en belleza 
Quita al sol sus rayos bello3. 
Celebróse de ¡a infanta 
El dichoso nacimiento 
Con universal aplauso, 

Aunque gustara Gualtero 
Mucho mas que fuera infante 
Por la quietud de sus pueblos, 
Crió Griselda la niña 

Con cariño y á sus pechos 
Por espacio de dos años, 

Y al cabo quiso Gualtero 
Probar la lina constancia 

De su esposa, y muy severo 
Entró al cuarto donde estab, 
De esta manera diciendo : 
—Ya te acordarás, Griselda, 
De tu ya pasado liempo 
Cuando veniste 4 mi casa, 

Y de aquel ofrecimiento 
de ante de tu padre ; 

e hiciste, que en ningun tiempo 
Me habias de dar disgusto: sl 
Y así has de tener por cierto 
Que de nuestro matrimonio 
Hubo muchos descontentos, 
Y despues de haber parido 
Mas disgustados los veo, 
Porque dicen que no quieren 
Sujetarse á los respetos 
De tu hija, que aunque sea 
Hija de un señor tan bueno, 
Nieta es tambien de un villano, 
Como es Janículo ; creo 
Lo tendrás blen en memoria, 
AS así tengo ya dispuesto 

or la concordia y la paz 
De mis vasallos, que luego 
Salga tu hija de casa, 

Y esto ha de ser al momento.— 
A que respondió Griselda 

Sin muestra de sentimiento : 
— Señor, de mí y de mi bija 
Sois vos el perpetuo dueño ; 
Haz, dispon , manda y ordena, 
Que yo siempre á tu precepto 
Estoy firme y Al dispuesla.— 
Al punto mandó Gualtero 

A un criado, que llegase 

Y la infanta con despego 

Quite á su madre, y la saque 
De su presencia al momenlo. 
Fué el criado diligente, 
Entróse en el aposento, 

Y viéndole la señora, 

Pensó su intencion, y luego 
Tomó en brazos á la niña, 

Y la persignó, diciendo: 

— Dios te libre de desgracia. — 
En el rostro la dió un beso, 

Y al criado se la entrega, 
Quien salió del aposento. 

Notad, oyentes amados, 
La congoja y sentimiento 
Que en el corazon Griselda 


ROMANCERO GENERAL. 


Tendria, y con todo eso 

No se vió mudanza alguta 
En su diamantino pecho.” 
Fué el criado donde estaba 
Su amo, dispuso luego 

La llevasen á Bolonia, 

Donde tenia Gualtero 

Una hermana, que casada 
Era con un cabailero 
Llamado el conde Panicio , 

Y encargó que con secreto 
Á su bija la criasen 

Con aquellos documentos 
Que entre los nobles se usan 
En la educacion ; mas de esto 
Nada sabía Griselda, 
Pues iba con tal silencio, 
Que aun de si era muerta ó viva 
No le dió cuenta Gualtero. 

Y cuando fué Dios servido, 
Un bello infante tuvieron , 
Hermoso á las maravillas, 

Y con los mismos cortejos 
Que la infanta , fué aplaudido ; 
Pero cuando llegó el tiempo 
De poder ya destetarlo, 

Con otra industria, Gualtero 
La constancia de su espusa 
Quiso probarla de nuevo. 
Entró donde estaba sola, 

Y como quien de veneno 
Está encendido, la dice : 

— (Quitar ese niño quiero 

De mi presencia, pues ambos 
Sols el primer fundamento 
De mí pundonor perdido, 

Y muchos estar sujetos 

A mi persona rehusan, 

Y á tu hijo, por lo ménos, 
En ninguo tiempo darán 

De hijo de marques respelo ; 
Salga pues luego de casa. — 
Y con semblante risueño 
Dijo Griselda :— Señor, 

Ya os dije que mi desco 

Y mi mayor alegría 

Es daros gusto completo 

En todo, y ast mandad 

Lo que tuvierais dispuesto , 
Que todo cuanto á vos plazca 
Me place á mí, pues no lemo 
Perder á otro sino á vos.— 
Estas palabras oyendo, 

Se salió y llamó al criado 
Diciéndole que al momento 
Vaya y le quite el infante 

De los brazos. ¡Qué tormento? 
Fué el criado, y la señora, 
Persignando al niño bello : 

Lo besó , no sin gran pena, 
anne festivo y sereno 
Manifestaba el semblante. 
Dió al criado el niño, y luego 
Del aposento se sale, 

Y en las manos de Gualtero 
Se lo entrega , el cual io envia 
A Bolonia, con el mesmo 
Encargo, que le criase 

Su cuñado con secreto. 
Pasáronse algunos años, 

Que sin sus dos hijos bellos 
La triste Griselda estaba; 
Pero ningun sentimiento 

En su rostro conocian, 

Y aunque alguna vez Gualtero 
Se los nombraba, por ver 

Si ella haria algun extremo 

O demostraba la pena , 
Jamas consiguió si intento. 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 271 


Luego despues un ramor 
Se suscitó por el reino, 
Pues decian del Marques 
Que estaba muy descontento 
De su desigual estado 
De matrimonio, y por eso 
Ocultaba á sus dos hijos, 
e nadie sabía de ellos : 
de alli 4 muy breves dias 
Otras noticias se oyeron 
Por la corte : que el Marques 
Al Papa envió un pliego, 
Para ver si repudiando 
La esposa que le dió el cielo, 
Podriase casar con otra, 
Por la quietud y sosiego 
De su familia y vasallos ; 
Y despues tomó mas cuerpo, 
Que el despacho vuelto habia 
Dispensado, permiliendo 
Gasase el Marques con otra. 
Tales noticias corriendo, 
Empezóse á divulgar, 
Y se prefijaba el tiempo 
Cuando vendria la novia 
Del Marques, y con acuerdo 
Le remitió con sigilo 
Unos renglones Gualtero 
A Panicio, que llevase 
Sus dos hijos al momento, 
Señalando el dia fijo - 
Por lograr mejor su inlento. 
Por Gn, un dia el Marques, 
Estando todo el congreso 
Convocado , hizo llamasen 
A Griselda, y con severo 
Semblante, de aquesta forma 
La dijo :—Tened por cierto, 
Esposa mía, que el munio 
Da muchas vueltas ; por eso 
Á muy pocos es constante 
La fortuna, porque vemos 
Cada dia que un señor 
De noble sangre y dinero, 
Vestido de mucha pompa, 
De la fortuva á un tropiezo, 
Se sujeta y avasalla 
A ser un humilde siervo. 
Y pues licencia del Papa 
Para repudiarte tengo, 
Y mi nueva esposa vieve , 
Tú has de salir sin remedio 
De palacio, y entregarle 
A la que venga tu empleo; 
Y mas no te has de llevar 
De mi palacio, que el mesino 
Dote que tú me trajiste. — 
Estas palabras oyendo, 
Dijo Griselda :— Señor, 
Cuaudo desnuda algun tiempo 
De mis vestidos humildes , 
Vestí los preciosos vuestros , 
Me despojé de ser dueña 
De mí misma, y con contento 
Me vestí de la bamildad 
Para con vos, á quien debo 
Tantas finezas, y siempre 
Con humilde rendimiento 
Por la mas dichosa viuda 
Me tendré de aqueste reino, 
Por haber logrado ser . 
Esposa de tan buen dueño, 
Solo te pido y suplico, 
Para que vaya cubierto 
Este vientre que engendró 
A mis dos hijos y vuestros, 
Me dejeis esta camisa 
Para salir por el pueblo, 
Hasta llegar á la casa 


De mi padre.— Y no pudiendo: 
Gualtero de enternecido 
Contener su sentimiento, 
Con lágrimas en los ojos 
Le volvió el rostro diciendo : 
—Llévatela.—Y apartóse 
De su vista. Aquí pues, dejo 
La bistoria, y en otra parle 
Remataré este suceso. 
(Griselda y Gualtero , Pllego suclto.) 


4975. 
GRISELDA Y GUALTERO.-— 1. 
(Anónimo.) 


Pues conté en la primer parte 
Mii placeres y alegrías, 
Y tambien en la segunda 
Ánsias, penas y fatigas, 
En la tercera prometo 
Manifestar convertida 
La pena en doblados gozos , 
Y el dolor en mayor dicha. 
Ya dije con qué despojo, 
Con qué especie de ignominia 
Quedó la triste Griselda 
De su esposo despedida, 
Desnuda de los vestidos 
Con que sus carnes cubria, 
De pié y de pierna descalza, 
De palaclo se salia; 
Mas no sola, que llevaba 
Tantos en su compañía, 
Que de toda aquella corte 

| concurso mayor iba. 
Hombres, mujeres y ancianos 
Ricos, pobres, niños, niñas 
Los unos de sentimiento 
Sus corazones partian. 
Otros las piedras regaban 
Con lágrimas que vertian ; 
Todos el dolor acerbo 
Ve su señora sentian, 
Y la añigida Griselda 
Siempre mostrando alegría. 
Amargamente !lloraban 
Todos cuantos la veian, 
Ella á todos cousolaba , 
Y de esta suerte decia : 
— No lloreis, pues yo nou pierdo 
Cosa alguna propia mia; 
Que en pobreza y desnudez 
Pasé la flor de mi vida, 
Y 5i tuve esta ventura, 
La Providencia divina 
Me la dió para que ahora 
Me sirva de mas fatiga. 
No siento el perder las grandes 
Riguezas que poseía ; 
Solo siento el ausentarme 
Del esposo de mi vida. , 
Este dolor me atríbula, 
Esta pena me fatiga, 
Esta congoja me ofende 
Y esta afliccion me contrista.— 
Con las pusbras que habluba 
Las piedras enternecia, 
Y al murmullo que formaban 
Los que en su compaña iban 
De sollozos y suspiros, 
Ayes que al viento esparcian , 
Por las calles que pasaban 
Á las ventanas salian, 
Acompañando su llanto. 
Llegó por fin la noticia 
Al padre, que salió en breve 
A recibir á su hija. 
Viendo que en tan deshonesto 











Traje entre el tumulto iba, 

Llegó á ella, y con penosas 

Ansjas la dijo : — Hija mia, 

No te aflijas, pues yo tengo 

En un rincon escondida 

.La ropa que te quitaste 

Cuando de gala vestida 

Te saliste de mi casa 

Con contento y alegría, 

Para ser feliz esposa 

Del Marques, que tu desdicha 

Sola esa fué.—Y ella dijo : 

— Padre mio de mi vida, 

No fuí yo la desdichada, 

Que quien tuvo la desdicha 
aé mi esposo, que casóse 

Con una que no valia 

Tanto como él : esa fué 

Mi fortuna y su desdicha ; 

Y para aliviar su pena, 

No obstante de que yo viva, 

Permite el Papa otra esposa 

Á mi esposo, porque sirva 

De paz y quietud á todos. 

Yo vengo con alegría 

Á vuestra casa, señor, 

Para volver á la vida, 

Como fuéron sus principios, 

Entre pobreza metida.— 

Llevósela el padre á casa, 

Y de humilde pastorcita 

Tomó otra vez el vestido, 

Pasados algunos dias 

Envió el marques Gualtero 

A la aldea referida 

Un pafe, y dijo 4 Griselda 

Que esté en palacio á otro dia 

De mañana , porque importa. 

Viendo nueva tan precisa, 

D'ó el sí, y el mensajero 

Para palacio volvía. 

Fué Griselda, y á su esposo, 

Cuando presente le mira, 

Con humildad cariñosa 

De esta suerte le decia : 

— Mándame , esposo y señor, 

En que humillada te sirva, 

Que mi gusto es complacerte. — 

Dijo Gualtero :— Pues mira , 

Mañana viene mi esposa 

Con toda su comitiva ; 

Tú bas de disponer Jas mesas 

Para la boda lucida.— 

Hizolo con humildad; 

¡Quién del caso no se admira! 

A otro dia de mañana 

Llegó la gran comitiva 

Con la novia del Marques. 

Salió pues 4 recibirla 

Aquel Job en la paciencia, 

Y dióla la bienvenida, 

Como los demas, alegre. 

¡Oh A pa maravilla! 

Sentáronse á comer, 

Y ella á la mesa servía, 

Donde fuéron asistidos 

Con la ostentacion debida. 

Y habiendo dado á4 Dios gracias, 

Dijo el Marques que queria 

Hacer allí unas preguntas, 

Que no dejasen sus sillas. 

Llamó entónces á Griselda, 

Y amoroso la decia : 

Griselda, ¿qué te parece 

De mi esposa? ¿No es muy linda? 

¿No es agraciada? ¿No es bella 
u perfeccion , y no es cifra 

De la hermosura su cuerpo ?— 

Y ella entónces de rodillas, 


ROMANCERO GENERAL. 


Dijo delante de todos : 
— Señor, juzgo que en mí vida 
No he visto ni espero ver, 
Ni el claro so) que registra 
Con 3us reflejos Jucientes 
Desde su esfera lucida 
Todo el contorno del mundo, 
Juzgo que no tendrá vista 
Otra copia semejante 
Á mi señora; y permita 
Su Majestad que os goceis 
En amable compañía 
Muchos años, y despues , 
Al partir de aquesta vida, 
Goceis en la eterna gloria 
Las celestiales delicias, — 
Viendo la humildad tan grande, 
Tan singular y crecida 
De su esposa, levapióse , 
Y abrazándoh decia, 
Vertiendo sus ojos perlas, 
Que por la mesa corrian : 
-—— De tu gran lealtad, Griselda, 
Hartas pruebas tengo vistas, 
Y no deseo ver mas; 
Tú eres sola la querida, 
Tú eres sola la estimada, 
gue la que preseote miras 
la tienes por mi esposa, 
Es nuestra querida hija 
Y nuestro hijo e-bmance 
que por cuñado tenias ; 
on que cuanto imaginabas 
Tener perdido, este dia 
Lo recuperaste junto. 
Vuelve en placer la fatiga, 
Vuelve en gozo la tristeza ; 
Y abora, querida, 


* Perdon te pido de haberte 


Hecho tantas igoominias. 
Y sepan cuantos pensaban 
Que á mí esposa pretendia 
Arrojarla de mi casa 

Y aborrecido la había, 
Que es engañosa su idea ; 
Pues si fué una accion impta 
Mostrar con ella despego , 
Fué alarde con que queria 
Acrisolar su constancia ; 

Y pues la tengo ya vista, 
Perdon delante de todos 
Pido á mi esposa ofendida. 
A mis hijos oculté, 
Prirándome de su vista 
Por ver su resiguacion ; 

Y las amargas noticias 
Para mi muertas esposa, 
Que por la corte corrían, 

o las fingt, y nadie tiene 
De esto culpa; toda es mia.— 
¡Ay cielos! No hallo palabras 
Con qué explicar ta alegría 
Que todos los de la corte 

vieron en este dia. 
A los padres de Griselda 
Llevaron con excesiva 
Pompa z, grandeza á palacio 
Donde hicieron exquisitas 
Fiestas, saraos, comedias 
Y despues de concluidas 
Todos quedaron en paz 
Y en conformidad unida. 
Ea, señoras mujeres, 
Pues os presento á la vista 
Este espejo de Griselda, 
Tomad de él ejemplar vida. 
No es decir que los hombres 
A fuerza de la codicia 
De ser dueños, se adelanten 











ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


A querer ser homicidas ; 
ue fué la mujer primera 
ormada de una costilla, 
Para darnos 4 entender 
La inmensa sabiduría 
Que la mujer no es cabeza; 
Sino amable compañía, 
Pues cerca del corazon 
Fué la materia escogida . 
Para formarla, y Bi 
Debe ser muy excesiva 
La paz y union entre ambos, 
Siempre tan de asiento fija, 
Como la ley de Dios manda 
Y la Iglesia nos lo avisa. 
Y aquí el perdon de sus faltas 
Pide la pluma rendida. 


(Griselda y Gualtero , Pliego suelto.) 


4 976. e 


DON JAIME DE ARAGON Y LA CALAVEBA.— 1, 
(De Juan Dionisia!.) 
Remonte.el vuelo mi pluma 
. Hasta la region'mas alta 
Del viento, donde lucida 
Brille, dando á aquesta plana 
El mas feliz desempeño , 
Con que sea celebrada , 
Dando principio al suceso 
Mas admirable que narra 
En sus anales el tiempo 
Y las bistorías pasadas. 
Un noble hijo de Toledo , 
A quien Don Martin lamaban, 
Ansioso de adelantar 
- Los blasopes de su casa, 
Pasó á Flándes á servir 
En las tropas celebradas - 
Del católico Felipe , 
Español y real monarca. ; 
Este pundonor ardiente 
Le óbligó á que se ausentara 
De su patria, y de la.vista 
De una bellísima dama , 
Prima suya, á quien atento . 
Con fineza galanteaba, 
Y elegida para esposa 
Tenia con dalcés ansias. 
Determinó amante y fino 
Restituirse á so patria, 
Y en un navío lijero 
Surcó las ondas saladas ; 
Pero se le opuso adversa 
La fortuna , tan contrariz, 
De un temporal iracundo, 
gue al ímpetu de las aguas, 
_En bien deshechos fragmentos 
Deshecha la nave $e halla. 
Don Martin libró , valido 
De la piedad de una tabla, 
Y otro amigo, que Negando 
A la orilla deseada, 
Humildes y agradecidos, 
Riodieron ál cielo gracias. 
Admirados y confusos, 
Discurrieron la campaña, 
Solicitando saber 
qué tierra es la que pisuban. 
ubieron á un alto cerro 
meo emplnedo se levanta, 
ubriendo de su altura 
Muchos campos de labranza, 
Caserias y jardines 
Con muy cristalinas aguas, 
Alentados con tal vista, 
Del cerro al llano se bajan, 
Procurando refugiarse 


T, XVI, 


e. 


Al abrigo de las casas. 

iban los dos discurriendo 
Sobre su total desgracia, 
Cuando á un lado del camino 
Vieron una hermosa estancia , 
O castillo muy vistoso , 

Y cerca de él paseaba 

Un bizarro caballero , 

Como su aspecto mostraba. 
Tenia un rico vestido 

Con alamares de plata, 

Y un gaban de terciopelo 
Carmesí , que le ilastraba, 
Con pasamanos de oro, 
Todo á la española usanza. 
Alegres los caminantes 

Con vista tan deseada, 

Le dieron gracias á Dios, . 
Porque tímidos se hallaban, 
Pensando fuese de.moros 

El terreno que pisaban. 

Se eucaminaron alegres 
Hácia donde el tal estaba, 
El cual se paró á esperarlos, 
Y ya que cerca se hallaban 
Los dos, corteses y afables 
Con gusto le saludaban; 

A que les correspondió | 


- Con cariñosas palabras. 


Le contaron su fortuna ; 
Discreto los cousolaba, : 
Y con gran galantería 

Al castillo los llevaba. 

Le preguntaron curiosos 
De la tierra donde estaban ,. 
Y el caballero les dijo : 
—La Gran-Canaria se llama.— 
Entrados en el castillo, — * 
Discurrieron varias salas 
De muy ricas colgaduras, 


- Vistosamente adornadas : 


Dos doncellas muy hermosas 
Con presteza luces sacan y : 
A las que mandó su dueño 
Avisasen á su ama “>. 
Que mandase disponer 

limpias y blandas camas, 
En una pieza las dos , 
Y la cena aderezarañ. 
Les pidió que se sentasen , 
Y él una silla ocupaba. 
Pero aquí nerds 
Dos cosas, cierto bien raras , 
Y fué sacar una lave, 
Y que á un criado la daba, 
El cual abriendo una puerta 
Que habia dentro la sala, 
Salió de ella una mujer; 
Y por la puerta contraria, 
Dando admiracion á todos, 
Vieron salir dos criadas 
Alumbrando á una feroz 
Negra , con costosas galas, 
A quien dijo el caballero 
Con atenciones urbanas : ' 
—Seas, mi bien, bien venida, 
Siéntate á mi lado, amada.— 
A tiempo que la infelice 
Que ya dejo mencionada, 
Vestida de un sayo tosco 
Y una toca corta y basta 
De lino, y en las dos manos 
Una calavera ¡infausta, 
Humilde bajo la mesa 
Se metió, donde le echaban 
Los huesos y desperdicios 
De la mesa, y levantada 
La negra, se despidió, 
Sirviéndola las criadas : 

18 








74 


Y la infausta referida 

Salió del sitio en que estaba, 
Y un criado le sirvió 

En la calavera el agua, 

La que bebió, y retiróse 

A la referida estancia, 

Con que, cerrando la puerta, 
Al caballero entregaba 

La Jlave ; y los dos, notando 
Variedades tan extrañas, 
Prudentes disimularon , 

Sin poder hablar palabra; 
Lo que notó el caballero, 

Y á los dos les declaraba 

El motivo que tenia 

Para afligir á la dama, 
Diciendo en brevcs razones : 
—Sabed pues que á mí me llaman 
Don Jaime de Aragon : siendu 
De catalana prosapia 

Mi pad , Por un disgusto 
De la mayor circunslancia, 
Le fué preciso ausentarse ; 
Abaudonando la patria 

Se embarcó, y una tormenta 
Con la nave al traves dabu 
En esta isla, y saliendo 

A tierra, se refugiaba 

En la ciudad capilgl 

Que llaman la Grad-Camaria. 
Andándose paseando, 

Vió una doncel!a gallarca, 
De la cual se enamoró, 

Y en fin con ella se casa. 

Un hijo tuvieron solo, 

Que soy yo, y viendo cifrada 
De Marte la valentia 

En mi juventud bizarra, 
Gracias le rinden al cielo; 

Y cuando á la edad llegaba 
De los años diez y ocho, 

A mis padres suplicaba 
Tuviesen por hien pasase 

A Flándes á sentar paca. 
Licencia me concedieron, 

Y con dineros y galas 

En breve tiempo me hallé 
En Bruselas celebrada, 

En donde plaza senté ; 

Y estando un dia de guardia 
Discurriendo en varias cosas 
Con otros seis camaradas , 
Á mí se acercó un anciano 
Pidiendo que le escucbara. 
Apartéme, y un papel 
Escrito en letra muy clara 
Me entregó , que lo leyese 

Y le diese de palabra 

La respuesta. Abrile al punto, 
Y á leerle comenzaba; 

Decia : «Español, tu talle 
»Junto con las demas gracias 
» Que el cielo te concedió, 
»Son el motivo y la causu 
»Para desear bablarte ;. 

>Si te atreves, á mí casa 

» Vendrás con las condiciones 
» Que señale el que te babla; 
» Y si no, te pesará 

»La venida, y esto calla. 

» Dios te guarde.» Así decia 
La confusisima carta. 

Le respondi al portador 
Cómo yo pronto me hallaba 
Á obedecer del papel 

Las confusas circunstancias. 
Me respondió : —Para el logro 
De este suceso, me aguarda 
Aquí 4 las diez de la noche 


ROMANCERO GENERAL. 


Sin alguno en tu compaña -- 
Desprecié todo temor, : 
Y mas que me aseguraba 
El astuto mensajero 
Que riesgo no habia en nada. 
Tocó las diez el reloj, 
Y apénas fuéron tocadas, 
Cuando en un veloz caballo 
El mensajero llegaba. 
Se apeó con lijerezg, 
Y la vísta me tapaba 
Con un lienzo, y me asegura 
Que ningun cuidado traiga, 
Monté en el veloz caballo, 
Y el mensajero á las ncas, 
Empezando á caminar, 
Sin mirar por dónde andaba, 
Al cabo de niedía hora 
Ya llegamos á una casa, 
Donde hizo desmontarme, 
Y por la mano me entraba. 
Subímos una escalera, 
Atravesando tres salas : 
Al fin de una me entregó 
A otra mano delicada, - 
La que me entró mas adentro, 
Y con palabras pausadas 
Me mundó que ne sentase, 
Y la venda me quitaba ; 
Pero fué ocioso querer 
Conocer con quién hablaba, 
Porque todo estaba oseuro;  - 
Y en este tiempo la dama 
Dió un suspiro, y cariñosa 
Estas razones relata : 
— ¡Ay, Don Jaime de mi vida. 
Tendrás por accion liviana 
Mi amorosa travesura, 
Siendo tú de ella ta causa! 
Tu pros tu gentileza, 
Tu hizarria y tu gala 
Me estimula á ejecutar 
Esta accion en todo extraña ; 
Aunque resistencia he hecho 
Procurando el excusanla, 
Posible , señor, no ha sido, 
Porque amor vuela con atas. 
Para conseguir alegres 
El logro de mí esperanza, 
Has de guardar el secreto, 
Sin que 3 ningun camarada 
Reveles de este saceso 
El in, fundamento ó causa. 
Silo callas gozarás 
Mis finezas duplicadas. — 
Animado mi cuidado , 
Cobró aliento en tanta calma, 
Procurando por el tacto 
Conocer con quién hablaba, 
A la que consideré 
Ser Véous, Diana ó Pálas. 
En el romance segundo 
Juan Dionisio con voz clara 

” Continuará este suceso , 
Porque la pluma $e causa. 

(Don Jaime de Aragon, ete. Pliego suelto.) 


1 Aunque revestido del carácter español el asunto de esto 
romance y los dos siguientes, no deja de percibirse en ellos 
el tipo de los cucntos orientales, y aun situaciones de ellos 
tomadas casi á la letra. Entre nutstros novelistas predomina 
mucho el espirita de las leyendas y tradictones que los árabes 
dejaron por legado en Francia, Htalta y en España, Bb a2que- 
llos y los persas trasladaron y vuigarizaron las leyeñdas sans- 
eritas 4 su dre bo , Acomodándola á sas costembres y ú su re- 
ligion. Casi todos los cuentos y novelas de los siglos medios 
tienen este orígeú; y en ellos se percibe, por mas que se hayan 
alterado, acomodado y mezctado con el espíritu de otros usos y 
civilizaciones. Los árabes hicieron mabometanas fas fábulas 
sanscritas, y los curopens católicas y caballereseas. 











ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 5 


1977. 
DON JAIME DE ARAGON Y LA CALAVERA. —1f, 
(De Juwan Dionisio.) 

Prosiguiendo de esta bistoria 
El discurso comenzado, 
Digo que Don Jaime alegre 
Con el suceso pasado 
De amor, pues que cariñosa 
La dama se ha demostrado, . ” 
La prometió de guardarla 
El secreto, y con balagas, 
Con ternezas y cariños 
Se mantuvo disfrutando 
Favores, que la ocasion 
Dió lugar sin embarazo. 

Y ya que le pareció 

ue era justo retirarnos, 

e dió un bolsillo muy grande, 
Advirtiendo á mi cuidado 
No faltase de acudir 
Al puesto, donde el criado 
Me citó y me señaló, 
Como ya dejo explicado. 
Me volvió 4 vendar los ojos, 
Y tomándome la mano, 
Me fué guiando á la puerta 
Por donde ya habia entrado, 
Y al criado me entregó, 
Con que bajando basta el patio, 
Con cuidadoso silencio 
Monté en el veloz caballo. 
Como sucedió primero, 
Anduvimos caminando; 
Atravesando mil calles 
Venimos en largo espacio 
A dar al puesto primero 
En donde habia montada, 
Despidióse el escudero, 
Y á mi posada llegando, 
Abrí el bolsillo y hallé 
Del oro mas acendrado 
Una preciosa cadena 
Del valor de mií ducados; 
Dos sortijas de diamantes, 
Y cien doblones de á cuatro. 
Absorto me hallé á la vista 
De tau singular regalo, 
Dáodole 4 mi buena dicha 
Gracias por lo ejecutado. 
Reconocí por las prendas 
Que era persona de garho, 
Con que sali á la mañana . 
Con la cadena adornado. 
Jugaba y vestia bien, 
Convidaba á los soldados , 
Y en hosterias prat 
Sin reparar, á lo largo. 
Mis amigos me decian 
De dónde habia sacado 
Tanto dinero 4 alhajas, 
O qué Indias habia balludo; 
Pero yo satisfacia 
Sus maliciosos cuidados, 
Diciéndoles que mí padre 
De España me lo ha enviado, 
Continué en la estratagema, 
De doblones bien colmado, 
Con que empezó la malicia 
Á usar discursos villanos, 
Pues en dichos y corrillos 
Ya de ladron me imputaron, 
Hasta que Don Baltasar, 
Camarada muy honrado, 
En diversas ocasiones 

e de mi estaban hablando 

olvió por mi como amigo; 
Pero ya de oir cansado , 
Una tarde que ambos solos, 


Nos ibamos paseando, 
Me dijo : —El quereros bien, 
Y como amigo estimaros, 
Me obliga aquí solamente 
A que os diga que notado 
Sois de todos, porque os ven , 
En caudal adelantado. 
Discurre mil novedades 
Cada uno, contemplando 
De vos dónde ó de qué suerte 
Adquiris dinero tanto. 
Que hurtais dicen claramente; 
hallándome interesado 
En ta honor, por la amistad 
Estrecha que profesamos , 
Me cabe á mí del ultraje 
La misma parte ; y en tanto, 
A ley de amigo leal, 
pl de revelar el caso.— 
eíme con gran reposo , 
Y Don Baltasar , notando 
Ver en rísa convertido 
Lo serio de su cuidado, 
Me apretó de tal manera, 
Que en la amistad confiado, 
Por no causar mas sospechas 
Le di de lo relatado 
Larga cuenta; á que confuso , 
Suspenso, como admirado, 
Me dijo : —¿Cómo es posible 
Sue ignoreis, Don Jaime, tanto 
ue no sepais con certeza 
Aquella casa ó palacio? 
Para la noche es preciso, 
Sin que lo sienta el criado , 
Lleveis oculta una esponja 
Mojada en sangre en un vaso, 
Y señalaréis la puerta, 
Con que, andando con cuidado, 
La casa conocerémos.— 
Así fué determina lo. 
Logré á la noche gozar 
Los deleites principiados , 
Y con la esponja, al descuido 
Dejé el puesto señalado. 
Retiréme á mi cuartel, 
Y siendo ya dia claro, 
Don Baltasar y yo fuimos 
Por la ciudad ] cansados, 
Volviéndonos h cia casa, 
Con la señal encontramos 
Cerca de mí babitacion 
Como unos noventa pasos. 
Era un palacio opulento 
De un principe potentado, 
Que sola tenia una hija 
Viuda , un raro milagro 
De belleza y hermosura , 
En quien recaia el Estado 
Al fin de sus cortos dias ; 
Y de todo esto informados , 
Aguardámos á la noche, 
En que la hora llegando 
Monté con el escudero, 
Como estaba acostumbrado, 
Estaudo Don Baltasar 
Todo el suceso notando, 
Mi dama me recibió 
Con duplicados halagos, 
A quien yo le supliqué 
Permiliese en breve espacio 
Dejarse ver; ella atenta 
Condescendió con agrada, 
Entró á otra pieza, y sacó 
En sus blanquísimas manos 
Una bujía encendida 
Y yo atónito y pasmado » 
Viendo su rara bermosuora, 
La veneré por milagro. 


216 


—Ya me ves, me dijo alegre : 
Quiera el cielo soberano 

o sea para perderme. 
Sabe , Jaime, que me llamo 
Madama Lucrecia , siendo 
Mi nobilisimo Estado 
El principado de Erne, 
De quien princesa me aclamo. 
Mi padre es anciano y solo, 
Con que heredera me ballo 
De su dilatada hacienda 
Y riquísimos Estados :: 
Con ellos te colmaré , 
Haciéndote dueño amado 
De todo lo que poseo.—. 
Aquí yo regocijado, 
Con palabras amorosas 
Gracias le rendi bumilludo. 
Ausentéme de su cielo, 
Y en mi casa sosegado 
“Le conté 4 Don Baltasar 
Todo cuanto había pasado. 
A la siguiente mañana 
Salimos los dos paseando, 
Y con juventud lozana 
A las ventanas mirando, 
Díimos continuadas vueltas 
Del día todo el espacio , 
Deseando ver la vista 
De aquel! sol idolatrado. 
Cansados, bácia el cuartel 
Alegres nos retirámos, 
Y miéntras Don Baltasar 


Evtró 4 desnudarse al cuárto, 


Se acercó 4 mí una mujer 
Con mascarilla tapado 

El rostro, y en claro idioma 
Español! me habló bien cluro , 


. Diciendo con gravedad 


Las palabras que relato : 
-—Mal aconsejado mozo, 


- Salte, sin mas dilatarlo, 


Con ta mayor brevedad 

De la ciudad , sin reparo, 
Porque te importa la vida, 

Y esta noche decretado 
Está el fallo : quien lo ordena 


Es quien mas te ha idolatrado : 


De lástima esto le aviso ;— 

Y se ausentó en breve espacio. 
uedé absorto con tal nueva, 
l suceso contemplando. 


Di aviso 4 Don Baltasar 


De lo que me habia pasado 
Con la mujer encubierta, 

Y los dos-considerando 

Si sería estratagema, 
Unánimes aguardámos 

Á que cerrase la noche 
Extendiendo el negro manto. 
Apénas dieron las diez, * 
Cuando me fuí acompañado 
De Don Baltasar mi amigo , 
Al puesto ya relatado. . 
Dieron las once, y no vino 


. El escudero nombrado. 


Yo, cuidadoso en extremo, 
A Don Baltasar le hago 

Se retire , por si fuese 

El escudero embarazo. 
Apénas lo ejecutó , 

Cuando salen embozados 
Seis hombres con las espadas 
Desnudas, y me cercaron, 
Diciendo : —Muere.— Y apénas 
Este dicho pronunciaron, 
Cuando cerraron conmigo 


- Con un valor extremado; 


Mas con juveniles brios 


ROMANCERO GENERAL. 


Me defendia bizarro. 

Ellos viendo que duraba 

Sin descaecer un pa50, 

Sacó uno una pistola, . 

Y el gatillo levantando , 

Me disparó, sin que fuese 

Capaz para embarazarlo, 

Con tres balas me pasó 

Todg el lagarto del brazo. 

Caí Con ansias mortales; 

Mas Don Baltasar honrado 

Acudió lijeramente, 

Con cuyo auxilio cesaron 

Mis contrarios en su intento , 

Y en breve se retirarun. 

Ayudóme á levantar 

Y hácia el cuartel caminámos , 

En donde con brevedad 

Vino 4 verme un cirujano, 

El que 'me curó al instante 

Con amistoso cuidado. 

Ya libre de esta zozobra , 

Convaleciente me hallo, 

Y saliendo á pasearme 

Con mi camarada honrado, 

Llegó el Sargento mayor, 

Y me dijo con espacio : 

—Sepa usted que el General 

Le participe ha mandado 

Se salga usted de Bruselas, 

Por estar determinado, : 
uien dió priacipio ai suceso 
ue una vez ha comenzado, 

Á darle fin con la vida, 

Y así conviene ausentaras.— 

Esto me dijo el Mayor : 

Yo, haciendo discursos varios , 

Dispuse pues mi viaje, 

Retirándome hácia el patrio 

Suelo , donde, despedido 

De Don Baltasar, me parto. 

En Dunquerque me embarqué, 

Del amor escarmentado, 

Y engolfados en sus olas, 

Viento en popa navegámos. 

Suspendiendo Juan Dionisio 

El discurso comenzado, 

Hasta la parte tercera, 

Donde dará fia el caso. 


(Don Jaime de Aragon , Pliego suelto.) 


1978. 


DON JAÍME DE ARAGON Y LA CALAVERA.— 1. 


(De Juan Dionisto.) 

Deseando concluir 
Este suceso admirable, 
Digo que con grande gusto, 
Surcando cerúleos mares , 
Arribó á la Gran-Canaria 
El referido Don Jaime , 
Quien: atento satisfizo 
Á sus huéspedes afables ,_' 
Diciendo : —Despues, señores, 
Que concluí mi viaje, 
Recogido en la ciudad, 
Deseoso de aquietarme,, 
Resolví tomar estado , 
Y en triunfos matrimoniales 
Unir de dos corazones 
Dos distintas voluntades. 
Un dia vi en cierto templo 
La hermosa copia de un ángel, 
De un seraíin el dibujo, 
En una hermosura afable, 
En una rara belleza; ” 
En una Vénus brillante, 
En una doncella airosa , 


ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


ue, asistida de su madre, 

on recato al sacrificio 
Asistian venerables. 
Procuré saber quién fuesen , 
E informado de sus partes, 
Supe que eran gente noble, 
a de cortos caudales; 
Que Elena , que este es el nombre 
De esa mujer miserable 
Que habeis notado, era hija 
De Doña Beatriz Gonzalez, 
Viuda bonesta y conocida 
Por sus partes estimahles, 
Que sola esta bija tenia, 
Con quien intenté casarme, 
Rendido á sus ojos bellos, 
Luceros predominantes. 

or medio de uu religioso 
Alcancé el sí de la madre, 
Y en himeneo gustoso 
Logré ser esposo amante 
De Elena, la que gozosa, 
Viendo su aumento tan grande , 
Repitió gracias al cielo 
Por tales felicidades, 
Alegre vivia y gustoso , 
Entre delicias amantes , 
Retirado á esta alquería, 
De Flora estancia fragante. . 
Aquí mi alegre familia 
Disfrató cariños grandes 
De las dulzuras de Elena, 
A quien atienden amantes. 
Considerando piadoso 
El estado miserable ye 
En que la fea pobreza 
Trae á hombres principales, 
Un primo de mi consorte, . 
Deseando adelantarse 
Siguió lus letras atento, 
Con intcocion de ordenarse. 
Notando su buen intento, 
Piadoso á casa le trae 
Mi generoso cuidado, 
Porque en ella procurase 
Adelantar y lograr 
Sus deseos vigilantes. 
En mi casa asistió el fiero, 
Desagradecido , infame, 
Causa de todas mis penas 
Y archivo de mis pesares, 
Viviendo yo descuidado 
De zozobras y de males, 
Seguro de que lograba 
De amor cl laurel triunfante. 
Sucedia algunas veces 
De venirme varias tardes 
A la ciudad , donde en ella 
Cuatro Ó seis dias cabales 
Me detenía sin ver 
Á mi esposa tan amante. 
Cuando volvia la hallaba 
Toda llena de pesares , 
Maldiciendo de la ausencia 
Las causas inevitables, 
Y con lágrimas regaba 
De un lienzo la blanca márgen. 
Por ocupacion precisa 
Fuéme fuerza el ausentarme, 
Y estarme cerca de un mes 
Cuidando de mis caudales; 
Cuando volviendo á esta quinta 
A la vista de mi amante 
Esposa, la que halagúeña 
Embozando falsedades , 
Me echó los brazos al cuello, 
Maldiciendo el dilatarse 
Tanto mi vista á sus ojos; 
Y yo siempre mas coustante, 


114 
La consolaha, y alegre 
Procuraba desvelarme. 
Un dia que descuidado 
Me hallaba, me llamó aparte 
Esa negra que habeis visto 
Y con aparalo grave, 
Me dijo : — Mi buen señor, 
Cierto no quisiera darte 
Sentimiento ni disgusto ; 
Pero no quiero ocultarte . 
La maldad mas horrorosa . 
Que me precisa explicarte. 
Sabe pues que mi señora, 
Ciega, torpe é ignorante, 
Viciosamente te ofende 
Mauchando tu honor brillante 
Con su primo, quien ocupa 
Tu lecho cuando tú haces 
Ausencia, y en deshonestos 
Deleites los dos contraen 
El delito mas atroz 
Que yo puedo declararte.— 
Uyendo tales razones , 
Estuve para quitarle . 
La vida á la precursora 
De mis precisos pesares. 
Le mandé que con silencio 
Lo que me ha dicho ocultase, 
Miéntras yo de mi venganza 
Fomentaha la admirable 
Forma; y así en breve tiempo 
Al infiel y vil amaute 
Quemé vivo, y la cabeza 
Le corté porque aumentase 
Mas crecido el sentimiento 
A la aurora de mis males. 
Despedí algunos criados 
Y á mi esposa, aleve, infame, 
Desnudé de sus vestidos 
Y aderezos de diamantes, 
Reduciéndola 4 lo estrecho 
Del adorno que notasteis, 
Y aquella funesta sombra 
pps que la acompañe 
En la muerte, pues fué en vida 
Ella quien pudo agraviarme. 
Pague pues su liviandad 
Y falta de fe constante. 
A la negra la bice dueña, 
Por su lealtad tan grande, 
De Joyas, galas, preseas, 
Y el mas precioso homenaje. 
Esta goza mis caricias, 
Esta logra eternizarse 
En el templo de mi fe, 
Como su divina imágen. 
Este es, nobles caballeros , 
£l suceso formidable, 
La mas peregrina historia 
Y el caso mas admirable.— 
Estando en estas razqhes , 
De improviso oyó quejarse 
Con descompuestos elamores 
Y desentonados ayes 
A la negra referida, 
La que con ansias mortales , 
Cercada de confusiones , 
Y con fieros ademanes, 
Alborotaba la casa. 
Acudió en breve Don Jaime 
A ver á su negra dama , 
La que con voz formidable 
Dijo : —Aliéndanme, señores; 
Sepan el delito grave, 
El mayor desatentado 
ue ha podido imaginarse. 
o soy la que pretendí 
Lograr los vicios carnales 
Con aquel desventurado 


A quien acusé de amante, 

Y por mi causa murió 

Del fuego á las impiedades, 
Por baber yo sin acuerdo 
Contra la opinion brillante 
De Elena hablado engañosa , 


Manchando su honor triunfante , 


Siendo clara como el sol 
Entre confusos celajes, 
Falso testimonio fué , 
Levantado por vengurme 
De ella , porque rigorosa 
Impidió mis liviandades. 
Elena es honesta ] casta, 
Elena es de virtud grande, 
Elena es matrona digna 
De alabanzas inmortales : 
Por mí padece sit culpa ; 
Pague yo, pues erré ántes. 
Por Dios el perdon te pido 
A tí, engañado Don Jaime, 
Para que pueda gozar 
De lus bienes celestiales. — 
Don Jaime , viendo el suceso , 
Con cólera formidable 

uiso matar á la negra; 

as los huéspedes afables 
Le estorbaron comectiese 
Desatentado tan grande. 
Parten en busca de Elena 
Con presteza vigilante ; 
Abren las puertas del corto 
Aposento, donde yace. 


La hallaron, ¡ qué gran dolor * 


Difunta, ¡duros pesares! 
Con las manos sobre el pecho 
En un reposo suave , 

Y la infausta calavera 

A su lado ; mas Don Jaime, 
Con ternura y confusion, 
Se abrazó con el cadáver 
De su difunta consorte, 
Diciendo palabras tales, 
Que movían á compasion 
Los endarecidos jaspes, 
Ayudando al sentimiento 
Sus criadas y sus pajes, 

Y el resto de la familia, 
Que estremecian el aire. 
Los huéspedes admirados, 
Con razones elegantes 

A Don Jaime consolaban , 
Procurando así aliviarle. 

A este tiempo dió la negra 
Fin á su.vida cansable , 

Y Don Jaime con dolor 
Dispuso el cuerpo llevasen 
De Eleva 4 darle sepulcro 
A la ciudá, y con piedades 
Católicas, religiosas , 

Las exequias funerales 

Le bicieron con sentimiento 
De extraños y naturales, 
Que supieron el suceso 
Con admiracion notable. 
Los buéspedes generosos, 
Al liberal bospedaje 
Agradecidos y atentos, 
Gracias le dan á Don Julme , 
Quien, liberal como experto 
Ka casos tao admirables, 
Les asistió cariñoso 

Contra Jas necesidades. 
Cerca de un mes estuvieron 
Esperando el embarcarse 

A España, y en la ocasion 
De una genovesa nave, 
Asistidos de dinero , 

Ropa y demas equipaje, 


ROMANCERO GENERAL. 


De Don Jaime se despiden , 
Pidiendo que les mandase, 
Que prontos los dos estaban 
Para obedecerle afables. 
Dieron las velas al viento, 
Rompiendo tersos cristales. 
Don Jaime , desengañado 

De los referidos lances, 
Viendo del mundo engañoso 
Los efectos miserables , 

Su hacieuda repartió á pobrts 
Liberal, pio y constante, 

Y en un convento dichoso 
Ve recoletos del Cármen 
Tomó el hábito bendito, 
Sirviendo á Dios inefable. 
Dando aquí a Juan Dionisio 
Á aquesta tercera parte, 

Y pide que le perdonen 


Los yerros , por ser muy grandes. 


Don Jaime de Aragon, Pliego suelto.) 


1979. 


Escuchadme atentamente, 
Amantes los de este siglo , 
Los que en el amor teneis 
Los mas heróicos prodigios, 
Los que fundais mayorazgos 
En fiucas del dios Cupido, 

Y á la mejor ocasion 

Soleis perderios por tibios ; 
Escuchadme atentamente, 
Porque con vuestros sentidos 
Palpeis bien vuestras tibiezas , 


Porque no os precieis de [inos. 


Sucedió pues en Jerez 
De la Frontera, un prodigio 
Que es de admiracion y raro , 
Y digno de referirlo. 
Fué pues que en esta ciudad 
Habitaba uu Don Isidro, 
Natural de Badajoz, 
De sangre noble y muy rico, 
Siéndolo tambien de amor, 
Pero, como dije, tibio. 
Amaba á cierta señora 
Con un amor muy crecido, 
Frecueutando las visitas, 
Y en una la dama dijo : 
—Señor Don Isidro, usted, 
Si quiere ser mi marido, 
Es menester que esta nocfic 
Me saque de aque sitio, 
Que el intento de mi padre 
Es muy diferente al mio; 
Y si ha de ser, á las doce 
De la noche en este sitio 
Espero á vuesamerced, 
No haya falta , no, bieu mio. — 
Se despidió el caballero, 
Y áutes de marchar le dijo : 
«—()juédate adios, y procura 
lHNacer de tu ropa un lio.— 
Despidiéronse amorosos 
Con cortesanos estilos : 
Fué á su casa el caballero , 
Y para el caso previno 
Darle cuenta á un negro suyo 

ue se llamaba Domingo , 

| cual negro, por taimado, 
Se lo vendió á Don Isidro 
Un caballero de Cádiz ; 
Era un negro muy ladino; 
Y en fin le al esclavo 
El amo: — , Domingo, 


DON ISIDRO Y DOÑA VIOLANTE , Y EL NEGRO DOMIKCO.— 1. 
(De Juan Miguel de Fuentes.) 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Como esta noche tenemos 
Entre manos un desigalo : 


Te has de poner punta en blanco 


Y enjaezarme el tordillo , 

Que armado aquí te procuro 
Para que vayas conmigo. — 
E al amo : — Señor, 

¿El lance es caso exquisito ? 
-——Si, Domingo, es una dama 
Hermosa, le ha respondido, 
Llamada Doña Vivlante, 

Hija de Don Diego Niño , 
Natural de Gibraltar, 

De linaje esclarecido , 

Y vive junto 4 la Plaza 
Arrimado á San Isidro ; 

Y así te estarás en vela, 
Miéntras reposo un poquito. 
El negro, que atento escucha , 
Taimado le ha respondido : 
—Sosiéguese u , Señor 


e no habrá falta en lo dicho.— 


costóse el tibio amante, 
Y así que el esclavo vido 
Reposando al caballero, 
Montando sobre el tordiilo , 
Y con una mascarilla 
De lienzo como un armiño 
Pasó la calle de Francos, 
Y llegando 4 San Isidro 
Dió el reloj las doce, y ella 
Salió al balcon con sigilo 
ap caer la escala 
Y de sus ropas un lio. 
Tomóla el negro á las ancas , 
Y por ir tan escondido 
Con la propia mascarilla, 
Ella no le ha conocido. 
Por la puerta de Sevilla 
Salen á Santo Domingo; 
Luego por las Tarazanas 
Fuéroo á dar al camino 
De la Sierra, porque el negro 
Tiró á ocultarse maligno. 
Volvamos al tierno amante, 
ue es razon llamarle tihio, 
ue el que lo fué en este lance 
ue aquí llevo referido , 
Lo será sin duda alguna 
Miéntras viva en este siglo. 
Despertó en tin asustado, 
Llamando a! negro Domingo ; 
Pero , por Dios, que se halló 
Sin pájaro ya en el nido, 
Que es como suelen decir 
n aquel adagio antiguo, 
Quien duerme, lagañas cría : 
Asi fué 4 mi Don Ísidro. 
Vaba voces á su negro, 
Juzgando que se ha dormido; 
Y en in halló las tres prendas 
Distantes de su designio. 
Salió á la calle sin capa, 
Y como loco aburrido 
Partió á buscar á Violante, 
Y no hballándola, sin tino, 
Ecbaudo ménos la dama , 
Volvió otra vez aturdido 
Á su casa, hasta saber 
Al otro dia el cesipiLo: 
En este tiempd la dama 
Ya habia reconocido 
Al negro por lo grajuno 
Y habérsele suelto un dicho, 
Y así astuta discurrió 
Un engaño de improviso 
Para zafarse del negro, 
El cua! fué con este arbitrio : 
Que al pasar la alcantarilla 


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Del Baralejo le dijo : 

——¡ Ay Don Isidro, mi bien! 
Pára, que se me ba caido 
El pañuelo, en que llevaba 
Mis joyas y mis cintillos, 

Y cantidad de dinero : 
Apártame del camino 
Donde esté segura, y vuelve 
A buscarle de improviso.-- 
Con esta codicia el negro 
Entró en ello “inadvertido. 
Dejóla al pié de un vallado, 
Y fué á buscar lo perdido. 
Viéndose la dama sola, 
Fiada en su aliento mismo, 
Tomó de Jerez la vuelta, 

Y como en el propto sitio 
Dejó la escala, por ella 
Volvió á subir a su nido. 
Desnudóse y acostóse 

Con recato y con sigilo . 
Sin dar á entender á nadie, 
Como si no hubiera sido. 
En esta ocasion el negro 
Andaba dando gemidos, 
Que atemorizaba cl campo 
Con reniegos y bufidos 
Pues el resto de la noche 
Se llevó dande bramidos. 
Se estuvo allí todo el dia, 
Hasta que la noche vino , 
En la cual pasó á Jerez 

A la casa de un amigo, 
Otro negro como él, 

Que tenia un mesoncillo , 

Al cual el caso le cuenta 
Para darle finiquito. 

Ya Uoña Vivlante habia 
Aquel mismo día visto 

A súa descuidado amante, 
Porque al dicho Don Isidro 
Puso el descuido en cuidado 
llasta que á la dama vido., 
Aquí fuéroa de los dos 

Las quejas y los delirios; 
Diéronse satisfacciones 

Los dos, hasla que Cupido 
Volvió 4 unir las voluntades 
Con mas estrecho carlño. 
Citáronse aquella noche 
Para ejecutar lo mismo, 
Con cargo que habia de dar 
Junto al balcon un silbido, 
O frontero de su puerta 
Con la boea, y no con pito, 
Para que eon esta seña 

No haya otro engaño fingido ; 
Y así llevó el caballero 

El sauto, que ba de dar, fijo. 
Pero volviendo, señores, 

Á vuestro negro Domingo, 
Digo que buscó dos negros 
que rondasen de continuo 
'Toda la noche la puerta 

De su amo Don isidro, 

Que él estaria á la mira 

Con el rocin prevenido , 

Y que los otros dos negros , 
En viendo abría el posligo , 
Al caballero le hagan 
Vuelva adentro de improviso. 
lliciéronlo así los negros, 

Y en aquel instante mismo 
Fué á ver 4 Doña Violante; 
Y fué el caso tan al vivo, 
Que llegando 4 emparejar 
Con el balcon, dió un silbido 
Para parar el caballo, 
Porque era rocin de brios, 


279. 


ROMANCERO GENERAL, 


Y fué lo bastante aquello 
Para salir al proviso 
La dama, y echar la escala, 
Como diestra en el oficio. 
Volvió otra vez 4 montar 
A caballo con Domingo. . 
Picó el negro con cuidado 
Y diabólico designio 
Tomando el arroyo abajo, 
Y á la Alcubilla ba cogido. 
Hacia un levante fiero, 
Con que la fortuna quiso 

ue la mascarilla al negro 
Se la quitó un remolino. 
Cuando vió Doña Violante 
Al negro, cegó y no vido : 
Dejóse caer del bruto, 
Dando mil voces y gritos. 
Acuden luego los guardas, 
Que estaban en aquel sitio 
Cobrando de los arrieros 
El portazgo del camino. 
Viéndose perdido el negro, . 
Sacó muy enfurecido | 
Un trabuco, y á la dama 
Le tiró con él un tiro. 
Parten detras dél los guardas ; 
Y la dama, como vido 
Que estaba sola, se fué 
Porque no la agravió ePiro. 
Iba muy amarga y triste 
Llorando, por donde vino ; 
Y eu fin HNegando á su puerta, 
Desembocó Don Isidro 
Por la plaza de la Yerba: 
La dama, que oyó el ruido, 
Juzgando que el negro era, 
Tomó la escala de un brinco, 
Y en su cama se metió, * 
Al tiempo que Don Isidro 
Llegó al balcon, y paró 
Con la seña del silbido. 
A este tiempo llegó el negro , 
Porque volvió enfurecido 
Buscando á Doña Violante, 
Y hallando allí á Don Isidro, 
Cierran los dos á balazos 
Sin apuntar, tiro á tiro ; 
Mas la razon le ayudó 
Á su amo Don Isidro, 
Que el negro se escapó á uña 
De caballo , mal herido. 
Volvió al balcon con su dama , 
Y por mas que enternecido 
La habló, no quiso salir, 
Con que se volvió aburrido. 
Y así, discreto auditorio , 
En el segundo corrido 
Dará Juan Miguel de Fuentes 
A este caso finiquito. . 


(Don Isidro y Doña Violante, etc. Pliego suelto.) 





1280. 


DON ISIDRO Y DOÑA YIOLANTE , Y EL NEGRO DOMINGO.— il. 


(De Juan Miguel de Fuentes.) 
Apénas el otro dia 
Se levantó Don Isidro 
Fué á ver 4 Doña Violante, 
Y con prontitud lo hizo, 
Que el cuidado de su dama 
Muy quejoso le ha tenido , 
Por conocer entre sí 
Su descuido inadvertido. 
Salió Violante al balcon, 
Que el mucho amor y cariño 
Le obligó á ser amorosa, 
Lo que él se esmeró en ser tibio. 


Ya se supone que hubo 
Aquellos allrmativos 

Si tú fuiste muy aguda > 

Si yo anduve muy sencillo ; 

Y en fin, entre queja y queja 
Se mezclaba enternecido 
Amor, que les obligó 

A quedar mas encendidos. 
Salió de esta conferencia , 

Se prevenga otro designio, 

Y fué que dijo la dama : 
—Dejémonos de ruidos, 

Y mañana al ser de dia 

Voy á misa á San Isidro, 

Y puede venir usted 

Para el caso prevenido, 

Y desde allí nos irémos 

Donde usted fuere servido. 
Convino en ello el amante , 

Y con prontitud lo hizo. 

Con otra mujer tapada 

Se fué á casa de un amigo, 
Para desde allí tomar 

De Badajoz el camino. 

Púsole una mascarilla 

Á su dama , porque quiso 
Sa'ir con ella de dia  -* 

Por los casos referidos , 

Y porque no la-conozcan 

El rostro tapar -le hizo. 

Salió en el peso del dia 

Por junto á los Capuchinos 

Al camino de Caulina : 

Iban coa gran regocijo ; 

Mys cuando se vieron solos, 
¡Qué felicisimos dichos 

Se decian uno á otro, 

Si unos buenos, otros lindos! 
Fuéron á tener la noche 

Á ese nombrado cortijo 

De Romania, y en él 

Estaba el negro Domingo 
Siendo guarda de á caballo 

De todos aquellos trigos. 

Así que vido á su amo 

Se rebozó de improviso 

En una capa, porque 

Violante ni Don Isidro 

Le pudieran conocer. 
¡Hecho está un traidor muy fino? 
AJIá por la madrugada , i 
Cuando el caballero quiso 
Salir para las Cabezas, 

Al aperador le dijo 

Si queria que un sirviente 

Lo guiara hasta el camino. 
Convino el aperador,. 

Y fué impensado el designio, 
Pues fué el negro 4 quien nombró 
El aperador sencillo. 
El negro salió delante, 

Y en vez de ir al camino 
Los embocó en Sibalbin 
Adonde en lo mas sombrio 
De un arroyo quiso el negro 
Ejecutar vengativo 

Su furia, con un ardid, 
Que fué hacerse perdidizo 
Á excusas de oscura niebla 
Que se levantó al proviso. 
En aquellos lentiscares 

El rocin de Don Isidro 

En tierra cayó dos veces, 

Y los dos se han mal herido. 
Viendo el noble caballero 
Este caso, al negro dijo : 
—Hombre , dame ese caballo, 
Hasta salir de este sitio.— 
El negro le respondió , 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


Mudando el habla un poquito : 
-—Monte usted aquí á la señora 
A las ancas, que del risco 
Los sacaré en paz y en salyo, 
ue es menester de este sitio 
r bien los malos pasos, 
Y yo los tengo medidos. 
Parecióle al caballero 
Este consejo sencillo. 
El negro tomó á las ancas 
La dama, y al verla consigo 
Metióle piernas al bruto , 
Haciéndolo asombradizo. 
Tomó todo el monte arriba, 
Y por el mismo ruido 
El otro bruto siguió , 
Pero á poco perdió el tino, 
Viéndose burlado el noble, 
Como loco daba gritos , 
Respondiéndole Violante; 
el negro enfurecido 
Le dice : — Calla, ó te mato.— 
Pero quiso el cielo mismo 
Que á este tiempo su caballo 
yÓ , y contra unos lentiscos 
Le cogió uva pierna al negro, 
Metido el pié en el estribo , 
Y salió Violante huyendo 
En busca de su querido. 
Halláronse finalmente, 
Y hasta que. la aurora vino 
Sin menearse estuvieron 
Con sus armas prevenidos. 
Mas apénas fué de dia, 
El caballero ha cogido 
La vuelta de las Cabezas; 
Que desde eniónces no quiso 
Andar un paso de noche , 
Ni por fuera de camino. 
Pasó á Utrera y á Sevilla, 
Y luego 4 Badajoclilo ; 
Mas siempre con pié de plomo 
Sin echar de su seutido 
" Las astucias de aquel negro 
O demonio enfurecido. 
Asi full de dia en dia 
Pasando á los lugarcillos, 
Ko cuya ocasion el negro 
Se agregó con diez bandidos. 
Sabiendo que su amo estaba 
En Badajoz acogido, 
Se partió 4 Sierra-Morena, 
Capa de tantos delitos. 
a a algunos pasos 
De los mas amplios caminos, 
Y al cabo de cinco dias 
Vino el noble Don Isidro 
Á pasar por esta sierra, 
Aunque in cosa tibio , 
Receloso de los casos 
ue le habian sucedido ; 
as como es aquesta sierra 
Tan penosa, iban lo mismo 
El caballero y su dama, 
Aun con algun regocijo, 
Porque el caminar de dia 
En efecto es mucho alivio. 
Mas Dios nos libre de quien 
Nos aguarda vengativo; 
Pues al pasar por la sierra 
Salió con los diez bandidos 
Aquel pertinaz demonio, 
Mas que nunca enfurecido , 
Diciendo al amo : — Señor, 
Oh, nunca hubiersis nacido 
ara no veros ahora 
En peligro tan no visto ! 
Á ver si encontrais ahora 
Detensa, achaque 6 camino 


Que os liberte y os defienda 
De tan grande precipicio 1 
Y tá, melindrosa dama, 
ue con engaños fingidos 
auto de mí te has burlado, 
Ahora de tí haré lo mismo.— 
Don Isidro metió mano 
A defenderse , y Domingo 
Le dijo : — Tente, Ó te mato 
Con este trabuco mio.— 
Como la vida es amable, 
Se suspendió Don ksidro; 
Y en fia, desmontó la dama , 
Y manjiató á su querido. 
Mas ¡ob poderoso Dios, 
Qué grandes son tus prodigios! 
Pues llegando en este tiempo 
Ese afamado caudillo, 
El valiente Juan Moreno, 
Tan piadoso como altivo, 
Y viendo aquel asqueroso 
Negro, tan feo é impío, 
Rp allí mostrar la sangre 
e pechos tan bien nacidos, 
Como conoció á la dama 
Que estuvo en su lugar mismo, 
Púsole puntos al negro, 
Y aunque el perro huir quiso , 
No pudo, porque Moreno 
Le quebró un muslo de un tiro 
Al negro, y cayó en el suelo, 
Y los otros ban huido. - 
Desligando al caballero, 
Entre todos han cogido 
Al negro, y por la bragada 
Lo colgaron de un quejigo, 
Y en la frente le pusieron 
Un blanco papel, no escrito, 
Que á balazos lo escribieron , 
Tirando al blanco ai morcillo. 
Dijole Moreno luego 
Á su amigo Don Isidro : 
—Tirele usted á ese negro, 


Que despues yo haré lo mismo.— 


Tiróle el amo y erróle, 

Y Moreno cuando vido 

El yerro, con una bala 

Le atravesó los sentidos. 
Luego le tiraron todos, 

Y por tirar tantos tiros 
Todo el pellejo le hicieron 
Criba, pero ho de trigo, 
Pues que por cada agujero 
Le cabe un par de membrillos. 
Dejaron este cadáver 
Colgado en aqueste sitio , 

Y todos juntos tomaron 

De Badajoz el camino. . 

Y en un a de la sierra, 
Que está allí circunvecino, 
Se celebraron las bodas 
Con muy grande regocijo, 
Y el valiente Juan Moreno 
Fué de estas bodas padrino. 
Y aquí Juan Miguel de Fuentes, 
Discreto auditorio mio, 

Os pide le perdoneis 
Tantos yerros cometidos. 


(Don Isidro y Doha Violaxte, Piicgo suelto.) 


1281. 


DON CLAUDIO Y DOÑA MARGARITA. — 1. 


(Anónimo.) 
Hoy, señores, hoy se alienta 
Mi discurso por un rato 
A referir las mayores 
Penas, congojas, trabajos 


De una principal señora, 

La cual! en un reino extraño 

Vino 4 vivir de tal suerte, 

Que su venida y estado 

De padecer fué la causa, 

Como lo iré declarando. 

Estaba pues en la corte, 

Siendo grande de palacio 

De Francia, un gran caballero, 

Cuyo nombre era Von Claudio. 

Rendido de la hermosura 

De esta señora, ba intentado, 

Por lograr su estrecho amor, 

Entrar en su mismo cuarto. 

Por las tapias de un jardin 

Hizo avance, y reparando 

Era el alfombrado suelo 

De aquel hechizo descanso 

Con las fechas de Cupido, 

Aunque no sin sobresalto, 

Con fino amor atropella 

Los términos del recato. 

Entró en su cuarto, y apénas 

Vido el sol tan á su salvo, 

Cou halagos y caricias 

Sus finezas ha explicado. 

Dijo entónces la señora, 

El semblante demudado : 

—(¿Qué es aquesto , caballero ? 

¡Mucbo aquesta uccion extraño * 
Qué buscais en mi retrete, 
¿xponiendo mi-srecato ?-— 

Y el caballero responde : 

—Señora , vengo buscando 

Todo mi total remedio , 


Cuando en fino amor me abraso. 


Y no 0s admire que yo 

Haga aquesle exceso, cuando 
Viviendo solo en tus luces, 
Me mantengo con los rayos. 
Bien sabeis mi calidad, 

Y es mi deseo que en luzo 

el matrimonio se unan 

Las calidades de entrambos. 
Si os hizo Dios tan hermosa, 
No extrañeis que mi cuidado 
Se anticipe de esta suerte; 
No puedo mas remediarlo. — 
Dijole así la señora : 
—Debajo de ese contrato, 

Ya que habeís hecho el arrojo, 
A vuestro gusto me allano.— 
Estos fuéron los prihcipios 
Para que en estrecho lazo 
Lograrau del matrimonio 

El efecto cousumado. 

Se efectuaron lus bodas 

Con el rumbu y aparato 

Que en tal caso corresponde , 
Segun el porte de entrambos. 
Ya fenecidas las bodas, 

Por mayordomo tomaron 

Un mozo de mucho porte : 
Don Alberto era llamado. 
¡Demonio debió de ser, 

bues que entre los dos casados 
Con su dañada intencion 
Introdujo tal estrago! 

Fué preciso el ausentarse : 
Su esposa y casa dejando 

Y obedeciendo á su Rey, 

Fué á la campaña Don Claudio, 
Dejó en casa el mayordomo , 
Junto con dos sus criados, 
Para que á su esposa asistan  * 
Y que estén á su mandado , 

Y otras distintas criadas, 

Y una dueña, que 4 su lado 
No le falte á la señora, 


ROMANCERU GENERAL. 


Que es de la virtud decliado, 

Quedó la noble señora 

Con mucha peua y quebranto 

Por la ausencia de Su esposo 

Al que estima y ama taulo, 
Doblemos aqui la boja, 

Y vamos á que arrestado 

El traidor del mayordomo, 

Con pecho falso y dañado, 

En lascivos pensamientos 

Quiso emplear su cuidado; 

Que quien tiene mala sangre 

GUbra en Gin como villano. 

intentó, ¡graa desvergienza | 

Mancbar traidor inhumano 

1 honor de la señora, 

Su respeto atropellando. 

Rompió el silencio la voz, 

Y un dia que salió al campo 

Por divertir sus pasiones 

Y dar treguas al cuidado, 

Con la ocasion de asistirle 

El mayordomo ha llegado, 

Y con cifradas razones 

Su maldad fué declurando, 

Masta que dijo : — Señora , 

Eu fucgo de amor me abraso ; 

Gocemos de la ocasion 

Con la ausencia de mi amo.— 

Esta mujer, muy prudente 

Y con disimulo extraño, 

Sin ser de nadie uotada, 

Esta respuesta le ha dado : 

—;¡Vive Dios, hombre traidor, 

Silo que dices, villano, 

No entendiera que era chanza 

Y que es Ae del prado, 

Yo misma te diera muerte, 

Yo, 8í, te hicicra pedazos ! 

Reprima su fantasia, 

Y agradezca que no hago, 

Por solo excusar la nota, 

Con él, un esceso extraño.— 

Quedó Alberto muy corrido, 

Suspenso y avergonzado . 

Discurriendo en la ocasion e 

Vengarse como villano. 

Vino el amo de la guerra, 

Y en su esposa contemplaudo 

Anhelaba por llegar 

Á su casa y á sus brazoa, 

El mayordomo traidor 

Trazó un testimonio falso, 

Que el gusto volvió en veneno 
en rigor volvió el halago. 

Bujó la noble señora 

Por recibir en los brazos 

Su dueño y querido esposo : 

La casa se ha alborotado. 

Bajaba tambien un paje 

Que desde niño ban criado, 

Y delante de su ama 

Va con una bacha alumbraudo : 

Bajaba Alberto tambien, 

Y del demonio incitado, 

Quiso lograr la ocasion 

Que el tiempo le está brindando. 

Se juntaron en la mesa 

De la escalera, y sucando 

Un puñal, le dió la muerte 

Al paje que va nombrado, 
uedó la señora iumóbil 

Viendo tan notable estrago, 

Al tiempo que el caballero 

Subía ya á su descanso. 

—¿Qué es esto, dijo, qué es esto ?- — 

Y el traidor disimulado 

tla dicho : -— Aqueste traidor 

En este sitio ba violado 














ROMANCES VULGARES NOVELESCOS., Ri 


Tu honor, y yo soy testigo; 
Y así he querido vengarlo.— 
La noble señora entónces, 
Aumentando el sobresalto , 
Amortecida cayó 
A los piés de este malvado. 
Entóuces el caballern 
Afligido y o , 
Lloraba su infausta suerte, 
Todo el becho confirmando, 
¡Ay mi Margarita, dice : 
Cómo to que estoy mirando, 
Con tauta evidencia, juzgo 
Que no es capaz de tu estado?! 
Si en tí no hay culpa, desdicen 
Los afectos inhumanos ; 
Vero no tiene remedio , 
El cielo te dé su amparo. 
bejóla, y al retirarse, 
El corazon quebrantado, 
Le ofrece el amor disculpas 
Que no admite el ser hunrado. 
Vuelta su esposa en su acuerdo, 
Su pena va duplicando, 
Viendo que en su esposo obraban 
Los efectos del agravio. 
No halla disculpa, ni halla 
Con qué aclarar del villano 
Su traicion, ni balla tampoco 
Por dónde salir del cargo. 
Satisfacer con razones, 
Diciendo lo que ha pasado, 
No lo prueba, que es indicio 
De que ella lo ha fomentado, 
Y por disculpar su error 
paere culpar al criado; 
así no hallando remedio, 
Todo lo remite al llanto. 
Diju su esposo . — A esa liera 
La habeis de llevar al campo, 
de-las mas altas peñas, 
Cual precipitado rayo 
La arrojad, y luego al punto, 
Abriendo el pecho tirano, 
Sacaréisla el curazon, 
Y el un dedo de la mano ; 
Me lo trairéis, porque quede 
Satisfecho del agravio. 
Vos, mayordomo, no iréis 
A ejecutar mi mandado, > 


Porque aunque os preciais de Gno, 


Estáis muy apasionado. 
pure que el corazon 


traicion le está mostrando !— 


Dos criados la cogieron, 

Y retirándose al campo, 

Entre peñas y entre riscos 

Con gran dolor le han entrado. 

Yan los dos muy satisfechos 

De que cs testimonio falso, 

Y á la inocente del ama 

Procuran dejar en salvo. 

Dijo el uno : — Yo, señora, 

Y el que me está acompañando 

Somos leales y finos, 

No homicidas ni iuhumanos; 

Quedáos vos,aquí, y el cielo, 

Jue todo lo está mirando, 
olverá por vuestra causa. — 

Y se despidca llorando, 

Dijo la señora : — Hijos , 

Ejecutad el mandato 

De mi esposo , que no es justo 


Que os suceda aliuu quebrautu.— 


Se fuéron á un nespital a 

Donde una difunta hallando, 
sacan el corazon 

Para cumplir con su amo; 

Llevando tambien el dedo, 


Salieron de este cuidado, e 
Quedó la triste señora 
Sola, añigida en el campu, 
Preñada de nueve meses, 
Y con dulores de parto. 
Entre confusas angustia3 
Y rigor tan inhumano 
Parió dos infautes liernos, 
Que al sol le quitan los rayos. 
Pasó por allí una osa, 
Y el un niño se ha llevado, 
Y el otro que le quedaba , 
Lo tomó su madre en brazos. 
Toda mortal y sia fuerzas 
Iba buscando en el campo 
Donde cristianar el niño, 
No muera sia ser cristiano. 
Vido bajar 4 un pastor 
Desde una altura á lo llano, 

ue al refresco de una fuente 
Viene el tal encaminado; 
Que ci cielo en tales conflictos 
A nadie ha desamparado. 
Llegó el pastor, pero viendo 
Suceso tan impensado 
Como la dama le cuenta, 
Quedó admirado del caso. 
En la cristalina fuente, 
Tenlendo el niño en los brazos, 
Sobre su cabeza el agua 
Limpia y pura derramando, 
Dijo : — En el nombre de Dios 
Padre, Hijo, Espíritu Santo, . 
Te bautizo, Valentin y — 
Que es el nombre que le ha dado. 
Llevó la triste señora 
Á su cabaña, y llegando 
Se la entregaba á su esposa, 
Para que con gran cuidado 
La asista , cuide hy ale, 
Que está muy débil del parto. 
Recogieron la señora, 
Y á su hijo acariciando, 
Dió en sus pechos alimento, 
Dándole el pastor su amparo. 
En el segundo romauce 
Se prosigue este fracaso. 

(Don Claudio y Doña Margarita, Pliego suelto.) 


. 1 Este romance y el siguiente han tomado su asunto de va- 
rías novelas caballerescas que se formaron sobre el eontenido 
de cuentos tradicionales ; pero en especial sobre una narracion 
de principtos del siglo xv, la qual, 4 pesar de sus anacronis- 
mos y disparates, ofrece mucho interes. Trata esta leyenda de 
las aventuras de Urson y Valentin, cuya madre fué Beliseva, 
hermana del rey Pipino y esposa del emperador de Constanti- 
noplá... A esta princesa le acontece lo mismo que se supone 
á la Margarita del romance; mas en la leyenda se introducen 
otras mil aventuras que en aquel se descartan; sin lo cual 
babria tela cortada para muchos pliegos. El lance de sacar los 
ojos, el corazon, y cortarlos dedos de las inocentes víctimas de 
Ja calumnia, para cerciorarse de su muerte, y lo de sustituirlos 
con otros de personas ya muertas, es muy comun en las nove- 
las caballerescas de los siglos medios : recuérdese la historia 
de Gaiferos, la de Santa Genoveva y la de algun otro romance 
de dos aqui insertos, y se verá la frecuencia con que se repite 
esta combinacion que si 4 nosotrosnos parece inverosímil, no 
tanto se lo pareciera 4 nuestros autepasados. La mas curiosa 
diferencia que hay entre el romance y fa leyenda, consiste en 
que el traidor sca en aquel un mayordomo de Claudio, y cn 
esta el arzobispo de Constantinopla. En los siglos medios era 
muy frecuente que los novelistas, por agradar á los señores 
feudales, ultrajasen al clero que los combatia defendiendo 4 
los siervos oprimidos. No es ménos reparable que el tin de 
Valentín en la leyenda sea idéntico al de la vida de San Alejo 
tan apreciada por el vulgo. 

ml e de Vega, que tanto amaba los romances y Jos cuentos 
populares, hizo sobre este asunto su drama de Urson y Valen- 
tin, hijos del rey de Francia ; y entre los fislletos que el vulgo 
Ice todavía y venden los ciegos , se halla uno que reflere la mis- 
ma historia. > 





ROMANCERO GENERAL. 


" 1982. 
DON CLAUDIO Y DOÑA MARGARITA. IL. 
(Anónimo.) 


Ya dijo el primer romance 
. Cómo ne en la cabaña 
Recogida esta señora, 
Asistida y regalada 
De los humildes pastores; 
Y volvamos á que estaba 
Con muy grande sentimiento 
Don Claudio de ver la falta 
De su bella Margarita, 
La cual con ansias sobradas 
Se acordaba por instantes 
Del esposo de su alma , 
Y de aquel infante tierno, 
'Que nació de sus entrañas, 
Que fué el que llevó la osa 
Á la cueva; y la crianza 
Que tuvo fué entre animales, 
Entre bosques y montañas. 
Vestido andaba de pieles 
De animales; y era tanta 
Su monstruosidad , que asombra 
Con lo feroz de su cara, 
Pues una clava traía 
En sus hombros, que por armas 
De defensa le servía, 
Asombrando á cuantos pasan. 
Cuantos le ven se amedrentan, 
Los pastores se recatan, 
Pues en viéndole se dejan 
* Solo el pasado que guardan. 
Llegó á Paris la noticia, 
Y Don Claudio se aprestaba 
Para salírle á buscar : 
Toma recados de caza, 
Y parte con los monteros, 
Llevándose en su compaña 
Criados y mayordomo , 
Y de esta suerte les habla : 
—Voy á buscar esta fiera, 
Que tanto asombra [ espanta.— 
Dándoles vista 4 los moptes, 
Permitió Dios que llegara 
Adonde tuviese albergue, 
Que la noche se acercaba. 
Dijo el pastor :— Caballeros , 
Aquella pohre cabaña, 
Donde yo asisto , será 
De ustedes casa y posada. 
Suban por aquel collado, 
Y en lo hondo en la bajada 
Blallarán mi pobre choza 
Doúde penitencia hagan.— 
Vino el pastor, y dispuso 
De que luego al punto hagan 
De cenar cumplidamente, 
Por ser gente de importancia. 
Don Claudio vió á Margarita, 
Y reparando en su gracia, 
Saltos le da el corazqn, 
Y sospechas le da el alma. 
- —¡Ay Dios, cómo se parece 
Aquella hermosa zagala 
A la triste de mi esposa , 
Que en gloria tenga su alma ! — 
ambien Doña red dto Ñ 
Toda confusa y turbada , 
Ha conocido á su esposo, 
Y de él mucho se recata, 
ue teme ser conocida : 
unque le llevaba el alma, 
Grande recelo concibe, 
Al ver cuánto la miraba, 
De si,viene 4 darle muerte, 
Sabiendo que viva estaba. 
Quiere ausentarse y no acierta, 





Y en turbación tan extraña, 

A la Virgen de la Paz 

Muy fina se encomendaba. 

Dijole luego á su hijo 

ds 4 la gente preguntara 
uién era aquel caballero, 

Por si ella estaba engañada; 

Qué cuidado le traia 

Por aquella tierra extraña , 

Para salir de temores , 

Y quedar desengañada. 

Despues ya de haber cenado, 

El mozo les preguntaba 

Quién era aquel caballero, 
ue le lleva toda el alma. 
espondióle el mayordomo, 

Sin recelarse de nada : 

-—Es un grande de la corte, 

Al que Don Claudio le llaman : 

Dicen que hay en este sitio 

Una fiera tan extraña, 

Que asombra 4 cuantos le han visto, 

que at mundo alborotaba, 

Y con aquesta noticia 

Mi amo se encprichabs : 
ue este animal, muerto ó vivo, 
o ha de escapar de sus garras.— 

Se aseguró Margarita 

En lo que tanto importaba, 

Y sin faltar al recato 

Muchas veces suspiraba 

Viendo delante el traidor, 

Y que estaba en la privanza 

De su esposo, siendo ella 

Por su traicion, desdichada : 

—Del cielo venga el castigo, 

Y vuelva por esta causa; 

Descubriendo la verdad 

Quede mi opinion sin mancha.— 

Pasaron aquella noche , 

Y á otro día de mañana 

Salieron con el cuidado 

De dar principio 4 la caza, 

Para ver, si el monstruo encuentran, 

Satisfecha su esperanza. 

Con el deseo que llevan 

Todo el monte paseaban , 

Sin que se logre el intento, 
ue Dios así lo ordenaba. 
iéndose muy fatigado : 

Don Chudio luego se entraba 

En la choza 6 caserío , 

Sin que nadie lo notara. 

Estaba su triste esposa 

En un trasportal sentada ; 

Siendo raudales sus ojos, 

Muchas veces los limpiaba. 

-—¡Ay esposo de mi vida ! 

Cada instante pronunciaba, 


¡Quién te diera el desengaño , 


se fuera en tu compaña! — 
Quedó Don Claudio confuso 
De oir cosa tan extraña, 
Y sin que sea sentido , 
Mas á escuchar se aplicaba. 
Estando en tal eonfusion, 
Vido que al corral entraba 
Aquel mozo Valentin, 
Y de esta suerte le habla : 
—Madre mia, ¿qué es aquesto, 
Que veo en vos tal mudanza 
Despues que vino esta gente? 
ue es razon sepa la causa. — 
ponce aumentando el llanto : 
—Hijo mio de mi alma, 
¿Qué ha de tener una triste 
Que aquí se ve desterrada, 
No muerta, por gran piedad 
Viva, para mas desgracia ? 











ROMANCES VULGARES NOVBLESCOS. : 


Este noble caballero 
Que vino á posar á casa 
tu padre y mi marido, - 
Y no puedo hablar palabra. 
Aquel traidor que le asisle 
Mayordomo, allá en mi casa, 
En ausencia de tu padre 
ulso que le diese entrada , 
por no darle lugar, 
Tomó una infame venganza : 
Me levantó un testimonio 
Con un paje de la casa; 
Diciendo estaba conmigo, 
Le dió muerte á puñaladas. 
Tu padre que aquesto vido , 
Dando crédito á la infamia, 
Mandó luego á dos criados 
Me traigan 4 esta montaña, 
Donde me quiten la vida, 
Y ellos me la dan de gracia. 
Nacistes tá en estos montes 
Con otro bermano eun compaña, 
El cual me llevó una fiera, 
Sin que yo lo rentediara , 
Y de todas estas penas 
Se ha refrescado la llaga. — 
ira el mozo enterneeido , 
á su madre consolaba ; : 
Pero viendo esto Don Claudio, 
De puro gozo lloraba : 
Disimuló cuanto pudo, 
Y viendo traicion tan clara 
Del infame mayordomo, 
Solo aspira á la vengaoza. 
Valentia se sale al campo, 
Y al mayordomo buscaba, 
El cual venía rendido 
De andar buscando la caza, 
Y llegándose hacia él, 
Le ha dado un puñalada; 
Que cayó á sus pa tendido 
Sin saber cuál fué Ja causa, 
El testimonio é infamia 
, Que á la ilustre Margarita 
Le bas levantado sin causa : 
Ya vas á dar cuenta á Dios, 
Mira, traidor, por tu alma.— 
Todos se llegan por ver 
Aquella accion tan extraña , 
Y cuando los vido juntos, 
Ha dicho aquestas palabras : 
-—Yo, señores , soy aquel 
Que imputando de liviana 
A mi señora, maté 
Al paje que estaba en casa: 
este falso testimonio 
Solo por tomar venganza 
De aquella noble matrona, 
es honrada, honesta y casta. 
todos pido perdon 
Por Dios, por la Virgen santa : 
Ási lo alcancen de Dios 
Y su Madre soberana. — 
qee apurario Don Claudio; 
todos se lo embarazan , 
Haciendo que Jo perdone, 
Porque descanse su alma. 
Despues de haber espirado, 
. Los amantes se miraban, 
Y de gozo y de contento 
No aciertan á hablar palabra. 
Y prorumpiendo el marido 
Le dice :—¡ Esposa del alma, 
O es encanto cuanto miro, 
O es ensueño lo que pasa! — 
Sin poderse contener 
Estrechamen¡e se abrazan, 
Y volviendo sobre acuerdo, 


Pretenden con vigilancia 
Buscar aquel monstruo que 
Tanto horror y espanto causa. 
Les previno Margarita 
Que si acaso lo encontraran 

o le hagan mal ninguno , 
Que le da impulsos el alma 
Que aquel ha de ser su hijo , 

ue así el cielo lo guarda. 

Y discurriendo en el monte , 
No dejau cerro y cañada 

ue no lo midan á pasos, 

asta que de entre las ramas 
Don Claudio lo descubrió : 
Vido que de entre unas matas 
El mismo se fué á su padre 
Por la inclinación humana. 
Viendo tan grande prodigio, 
Lo acaricia í lo agasaja : 
No entiende lo que le dicen , 
Pues no sabe hablar palabra. 
Iba siguiendo 4 su padre 
Hasta entrar en la cabaña ; 
Se fué derecho á su madre, 
Y de ella no se extrañaba. 

*" La osa,-que le echó ménos, 
Como una ovejuela mansa 
Hasta entrar dentro en París 
Fué Ln ee sus pisadas. 
Hizo el caso tal ruido, 

e conmovida la Francia 
an á ver tan gran prodigio, 
Y es jubileo la casa. 
Enseñaron al bermano 
De Valentin la cristiana 
Doctrina, y le baptizaron, 
Y desde euiónces le llaman 
Ventura Orson, y su padre 
Al instante luego manda - 
Que á la Vírgen de la Paz, 
hacimiento de gracias 
De este suceso feliz, 
Una lámpara le hagan 
ue pese cuarenta libras . 
e plata sobredorada ; 

Dió á los criados mil pesos, 

Dos mí! al de la cabaña. . 

Y ahora pos ej poeta : 

Perdon de sus muchas faltas. 


(Don Cleudio y Doña Margarita, Pliego suelto.) 





4283. 


ROSAURA LA DEL GUANTE Y DON ANTONIO NARVAEZ.— 1. 


: (Anónimo 1.) 
A olvidar vanas memorias , 
A divertir pensamientos, 
A dar principio á mis ansias, 
Esto es verdad y lo cierto, 
Salí pues una mañana , 
Cuando abril de flores lleno - 
Consuela con sus fragancias 
Los valles, montes y cerros. 
Alegre me divertía 
En la maleza , y saliendo 
Dándoles vista á unos montes 
Donde pasa un arroyuelo 
Que en azogados cristales 
irve á una selva de espejo , 
Y mirando á sus corrientes , 
En una sombra me siento. 
Al cabo de breve rato 
Que estaba sentado, observo 
bajaba por el agua 
n guante , á quien yo de presto 
Lo saqué de la corriente, 





Y sacudiéndolo, weo 
que estaba todo bordado 
e hebras de oro fino y terso, 
Y unas letras que decían : 
«Soy de la bija de Vénus.» 
Confuso qu al mirarlo, 
Y discurriendo que el dueño 
Mas arriba quedaria , 
Y que era mujer de cierto , 
Segui la fresca corriente, 
Cuando á pocos pasos veo 
ue entrelenida una dama 
taba con un pañuelo 
Mojándolo en la corriente. 
Hetado quedé y suspenso 
Al ver tan rara belleza 
Sola, en aquellos desiertos. 
Ocultéme eutre unas ramas, 
Donde vide por lo ménos 
ue era la dama de prendas , 
á medio vestir el cuerpo. 
Traia una manteleta 
De muy rico terciopelo , 
Con guardapiés de damasco, 
Y de plumaje un sombrero. 
Levantóse en pié la dama , 
Dió una vuelta , y echó niénos 
5 e qe yo Ea : 
iguió la m n de presto, 
Y Te ando Julito á 5%] S 
Yo salgo de entre lo espeso. 
Confusa quedó de verme, 
Y dijo :—¡Válgame el cielo ! 
Si puede haber quien me ampare , 
Hágalo usted , caballero.-— 
Yo le dije :—Hermosa dama, 
Encanto de estos desiertos, 
Pasmo de estas soledades , 
Y de estas selvas lucero, 
¿Qué haces sola en este sitio ?.- - 
me dijo :—Caballero, 
Escucha, y te covtaré 
Mi tragedia en breve tiempo, 
e estás en gran peligro : 
Y asi digo lo primero, 
Cómo en Córdoba nací, 
Y es mi pare un caballero 
Muy noble, pues que posee 
La encomienda de Carrero. 
Tiene mi padre uva quinta 
Cuatro leguas , poco ménos, 
De Córdoba , en unos montes 
Situada en lo mas espeso 
De la gran Sierra-Morena , 
Y este es mi comun paseo. 
Saliendo pues una tarde 
Alegre á tomar el fresco, 
Y llevando dos criados , 
Llegamos en breve tie 
No muy lejos de la quinta, 
Cuando de repeute vemos 
pue estaba junto á nosotros 
a bravo animal sangriento, 
Un oso, cuya bravura 
Causaba terror al verlo. 
Los tres caímos en tierra , 
Y cuando volví en mi acuerdo 
Me hallé en estas espesuras, 
Sin que tuviese remedio ; 
Y para que me alimente 
Me trae blancos y tersos 
Panales de miel y cera, 
Y con ellos me sustento. 
Esto es lo que me sucede ; 
Y ahora, por Dios, te ruego 
(ue te apartes del peligro, 
Porque si el bruto sangriento 
En este sitio te halla , 
Te dará la muerte fiero. 


ROMANCERO GENERAL. 


Ve 4 mi casa, y á mis padres 
Refiéreles el suceso.— | 
Yo la dije :—Hermosa dama, 
4 Qué bruto, ni qué sangriento 
imal será bastaate : 
A librarse del incendio 
O rayo de mi escopeta ? 
Y así , si quieres que luego 
Te saque de este peligro , 
Sígueme y no lengas miedo. -— 
Tomándola por la mano , 
Sigo la márgen de presto, 
Y al cabo de breve rato 
Vino el oso , y la echó ménos, 
Y rastreando las buellas 
Corrió el monte como un trueno : 
Nos divisó, y dió un bufido 
El irracional, tan fiero, 
Que se estremeció la selva. 
La dama en aqueste tiempo 
Se quedó toda turbada , 
Y el irracional sangriento 
Para quitarnos las vidas 
Se fué acercando lijero 
Encrespando la guedeja ; 
Y asestándole de presto, 
Dándole licencia el muelle 
Disparó el cañoo violento 
Cinco saetas de plomo, 
Que al animal en el pecho, 
Sin respetar su braveza, 
Le abrieron cinco agujeros, 
Que por el mevor la muerte 
Pudo anchurosa entrar dentro. 
Dió un buíido, y al instante 
Midió con su cuerpo el suelo, 
Y volviendo en sí la dama, 
Me echó los brazos al cuello : 
El ser tu esposa prometo 
En poso de esta fineza. — 
Yo la respondi :—Lo acepto. 
Nos dimos palabra y mano 
De esposos , y prosiguiendo 
Me dijo :—Tema esta cinta, 
Que dias há que la tengo 
Para el que fuere mi esposo; 
Y si no quieres creerlo, 
Ella dirá la verdad 
Y quedarás satisfecho. 
El guante que mio tienes 
Guárdalo, que en algun tiempo 
Podrá ser de que te sirva. 
Quédate en paz, dulce dueño , 
Y mira que no te olvides , 
Que á la cuarta noche espero 
mí quinta , en una reja 

ue tiene unos maceteros 

e fragantes azucenas ; 
No hagas falta, pues te espero.-— 
A breve rato en el monte 
Vimos venir con estruendo 
Nueve hombres á caballo, 
Y la dama conociendo 
Ser su padre y dos bermanos, 
Y otros de acompañamiento, 
Que la venian buscando, 
Me dijo :—Querido dueño, 
Conviene que abora te aparles, 
Porque al primer movimiento 
Han de quitarte la vida, 
Y no conviene que á ellos 
Hagas frente en este sitio. 
OUcultéme entre lo espeso, 
Sin ser visto de ninguno ; 
Y llegando en breve tiempo 
Los que vienen á caballo, 
Con alegría y contento , 
Muy gozosos la abrazaron, 





ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 231 


Y de aquel sitio se fuéron. 
Yo me quedé en la espesura, 
Confuso, triste a pcnO: 
Sagué la ciuta de seda, 
Desdobléla, y un letrero 
Hallé en ella que decia : 
«El que de esta fucre dueño, 
»Tambien será de Rosaura 
» Esposo, queriendo el cielo.» 
Quedé alegre con la cinta, 
Y en breve á mi casa vuelvo; 
Y montando en un caballo, 
Una tarde, cuando Febo 
Queria ocultar sus Juces, 
Vuelvo á buscar á mi dueño. 
Dile pues vista á la quinta, 
Y alli me estuve encubierto 
Hasta que la oscura noche 
Tendiera su manto negro, 
Á un árbol até el cabal'o 
Porque vo anduviera inquieto : 
Le eché porcion de cebada 
En la capa, y con secreto 
Paseó toda la quinta ; 
Llegué al referido puesto 
Del balcon, bice una seña, 
Y la dama con anhelo 
Salió á él, y me dijo : 
—Amante y querido dueño, 
Conviene ya que esta noche 
Me saques, porque sé cierto 
De que mi padre me tiene 
Prometida 4 un caballero 
De Madrid : esto no dudes.— 
Pero, ay fortuna , qué presto 
e trastornaste en tu rueda ! 
Tu inconstante movimiento 
Á un vaiven hace infelices 
A los que dichosos fuéron : 
Así lo hicestes conmigo , 
Pues un criado, á este tiempo 


gue me vió hablar con Rosaura, 


or ser fiel, Ó parecerlo, 
Creyendo ladron sería, 
Eutró adentro como un trueno, 
Y dando cuenta á su padre, 
Al punto se previnieron 
Los que estaban en la quinta, 
Con palos y armas de fuego, 
Saliendo para matarme, 
[lara yo el suceso. 
Disparáronme dos tiros; 
Pero dieron en el suelo 
Las balas, y yo animoso 
Me opuse coa todos ellos. 
Disparo mis carabinas, 
Y á uno quité el aliento, 
Hiriendo á los dos hermanos 
De la dama; y conociendo 
era una cosa imposilrle 
i salir con el pe O 
De llevarme yo á Rosaura, 
Me escapé de todos ellos. 
Fuí donde estaba el caballo, 
Monté en él pronto y lijero, 
Y á Córdoba di la vuelta; 
Pero como estaba ardiendo 
En amores de Rosaura, 
A cada instante mí pecho 
Se encendia en vivas llamas 
Pensando en mi amado dneño. 
Quise volver 4 buscarla, 
Y de cierto me dijeron 
Cómo su padre agraviado 
Del referido suceso 
Una noche la sacó 
Se saberse adónde rr 
modo que yo quedé, 
Cousidérelo el discreto; 


Y en otra segunda parle 
Daré Gn 4 este suceso. 


(Rosoura la del guante, etc. Pliego suelto.) 


2 Ambos romances de Rosaura la del guante estág hechos 
como relacion de comedia. : 


1284. 


ROSAURA LA DEL GUANTE Y DON ANTONIO KARVARZ.— 1, 


(Auónimo.) 


Ya dije en la primer parte , 
Noble y discreto auditorio, 
El peligro en que me vide; 
Y aunque salí de él airoso, 
Me hallaba confuso y triste, 
Imaginativo, absorto 
En Córdoba, y slo saher 
De Rosaura, y de este modo 
Adquiri alguna noticia. 
Sagaz, astuto y mañoso 
Solicité la amistad 
Muy estrecha con un mozo 
De la casa de Rosaura, 

Y este me refirió cómo 

A Madrid se la llevaron : 
Aquí quedé pesaroso 

Por saber de que su padre 
La prometió afectuoso 

En Madrid á un caballero. 

A buscarla me dispongo, 

Y tomando de mi casa 
Doscientos pesos en oro, 
Disponiendo mi viaje, 
Pronto en camino me pongo. 
Salgo de Córdoba, y entro 
En aquel espeso toldo 

De la gran Sierra-Morena, 
Aquel plrámide bronco, 
Aquella torre de ramas, 
Aquel vergel tan frondoso 
De árboles, flores y plantas : 
Busco á Rosaura entre troncos, 
Loco y sin sentido, y digo : 
—Montes, valles, sierras, monstruos, 
Aves que volais , decidme 
Con vuestros picos sonoros : 

Pasó por aquí Rosaura? 

o me la negueis, piadosos. — 
No hallando á mi mal consuelo , 
Breve las jornadas corro. 
Entré en Madrid una tarde, 
Y aquí quedé mas absorto , 
Por hallar en este sitio 
Gentío tan numeroso , 
Porque buscar á Rosaura 
En sitio tan populoso 
Era buscar una aguja 
En ese intrincado golfo. 

En fin, pasé á una posada, 
Tomo cuarto y me acomodo; 
Di principto 4 mis intentos , 
Examinándolo todo. 

Los balcones de Palacio 
Registro muy cuidadoso , 
Pues como Rosaura era 
Encanto tan prodigioso , 

Me pareció que en Palacio 
Depositarla era poco. 

En Madrid pasé tres meses 
De este referido modo, 

Sin saber en qué paraje 
Existe la que yo adoro. 

En fin, pasé 4 despedirme 
Del lucero prodigioso 

De Atocha , sagrada Reina , 
Madre de Dios poderoso. 
Entré en su templo una tarde, 





Y á su sagrado me acojo, 
Diciendo :—Sacra Princesa, 
Madre de los hombres todos, 
Si conviene que Rosaura 
Sea mí esposa , en vos pongo 
Hoy todas mis esperanzas, 
Pues que soy vuestro devoto. — 
Esta peticion la bice ,. 
Y salgo de allí lloroso, 
En ocasion que pasaban 
- Dos coches , y cuidadoso 
Miro por las vidrieras , 
Y en el uno reconozco 
Y veo cómo es Rosaura; . 
Aquí quedé muy gustoso 
Pareciéudome soñaba : 
Sigo el coche presuroso, 
Y en breve tiempo llegaron : 
Á un palacio suntuoso, 
Donde bajaudo del coche 
" Adentro se entraron todos. 
Confuso quedé en la calle, 
Y preguntándole á un mozo 
Qué se entraba con las mulas : 
-—Digame usted , pues lo iguoro , 
Es de Córdoba esa dama - 
ue entró dentro *—Dljo pronto ; 


—Verdad es lo que usled dice," .- 


Es de Córdoba, y há poco 
Que vino acá esa señora ; 
Mi señor es tio propio 
Suyo.,, y la-tiene tratada 
De casar con un famoso 
Caballero aquí en Madrid. — 
-Vertiendo llanto mis ojos 
Fuí á mi cuarto, y discurriendo 
Arbitrios , trazas y modos 
Para que sepa Rosaura : 
ue estoy en Madrid, dispongo 
9 mejor, que fué comprar . 
Cuatro cintillos de oro 
Muy ricos, y un cofrecillo 
Pequeñito y muy curioso. 
Metí dentro los cintillos 
Y el guante que en el arroyo 
Perdió. Rosaura , y la cinta 
Que ella me entregó 4 mí propio 
uando la encontré en el monte; 
Y resolviéndome á todo, 
En el nombre de su padre 
- La escribi de aqueste modo :. 
«Hija Rosaura, permitan 
»Los cielos tan poderosos, 
»El que estas letras te hallen 
»Como deseo yo propio ; 
»En casa, para servirte, 
»Quedamos todos gustosos. 
» Te envío cuatro cintillos 
»Muy ricos de (ino oro, ' 
» Y la cinta que me diste, 
»Que te guardara yo propio. 
»Bien te acordarás, Rosaura, 
>Del guante que en el arroyo 
»Perdiste , tambien le envío, . 
» Y todo lo lleva un mozo.» 
No escribí mas, y con esto 
Cierro la carta, ¿ le pongo 
La lave á mi cofrecillo ; 
Tomé la calle, y ansioso *' 
- Llegué al postigo, y tocando, 
Al instante bajó un mozo, 
Y le dije :—Gompañero , 
De parte de Don Antonio 
De Carrero, que reside 
En Córdoba, traigo un poco - 
De recado 4 una señora, 
Y allá me dijeron cómo . 
Resídia en esta casa. — 
Al punto respondió el mozo; . 


ROMANCERO GENERAL. 


—No se puede ver ni hablarla.— 
Yo le dije :—Importa poco, 
No necesito de verla, 
Ni bablarla tampoco ; solo 
Diga usted á esa señora, 
ue si mañana á las ocho 
o ha escrito carta, no puedo 
Llevarla, que me es forzoso 
El partirme yo 4 esa hora.—  - 
Respondió :—Lo diré pronto. 
ra a OY lo entró dentro; 
o me despedi gustoso , 
Y pasé toda la noche 
Revolviendo promontorios 
De pensamientos , y el dia 
Vino con rojos asomos. 
Llegué al postigo, y tocando, 


- Gon pasos muy presurosos- 


Salió Rosaura , y con ella 
Salen otras seis ú ocho. 
Pasinada quedó de verme; 


.Salióle el color al rostro, 


Y. me dijo :—Caballero, 
¿Sois de Córdoba ?*—Y respondo : - 
No, señora , pero soy 
De cerca de.sus contornos, 
Y asisto para serviros 
En el arroyo del Oso.— 
Dijo Rosaura :—Ya he visto 
Este sitio montuoso. 
Pues dígale usted 4 mi padre 
gue nO Sea p£rezoso 

n ejecutar lo escrito.— 
Y con disimulo airoso 
Me dió Rosaura uma carta, 
Que decia de este modo : 
«Aunque er nombre de mi padre . 
>Me escribes con tal rebozo, 
>El guante y la cinta dicen 
» qu eres mi querido esposo. 
»Supuesto que me has buscado 
» Tan atento é ingenioso, 
»Has de saber, dulce dueño, 
»Que mi tío cauteloso ., 
>Me ha tratado casamiento 
»Con un caballero mozo 
»De aquí de Madrid; mas tú 
»Has de ser mi amado esposo. 
»Para esta noche á las doce, 
»Dueño mio, vendrás solo, 
» Y en una reja que tiene 
»Dos palmas, estarás pronto 
»En hacer alguna seña, 
»Que ese es mi retiro propio, 
» Y una cuerda de diez varas 


: » Has de bel: que es forzoso 


»Bajar desde la azotea, 

» Y aunque el paso es peligroso, 

» Atropeilaré peligros E 

» Porque Lú seás mi esposo.» 

No dijo mas, y con esto 

Quedé , señores, tan loco, 

Que llegué casi Á dudar. 
uera mio tanto gozo. 

Previne pues mi partida, 

Y la muleta dispongo : 

De la posada me salgo, 

Y acompañándome un mozo, 

Discurri por los paseos 

Por no parecer ocioso, 

Y dando él reloj las doce, 

Al sitio fuí presuroso. 


- Llegué al postigo, y tocando, 


Con presteza y alborozo 
papa ella, y pa dijo : j 
—Amante y querido esposo 
Recibe EaEO 2, y dame Ñ 
La cuerda.—Y se la dí pronto. 


o Aseguróla , y bajando 








ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 239 


Con un denuedo animoso, 

Yo la recibí en mis brazos, 

Y de allí marchámos pronto. 

Al otro siguiente dia, 

Diligente y cuidadoso, 

Hallé un coche que pasaba 

A Córdoba de retorno, 

Donde iban un caballero 

Y una señora, g0z0808 

De haber un pleito ganado. 

Nos recibieron gustosos, 

Y refiriéndoles Inego 

Rosaura el suceso lodo, 

Á su casa nos llevaron, 

Y quito pasar él propio 

Á darle cuenta al Obispo, 

Y como padre amoroso 

Mandó que nos desposaran , 

Y fué ejecutado pronto. 

Ae rare las partes, 
uedando todos gustosos ; 

Don Antonio Narvaez 

Á tan plausible auditorio 

Pide perdon de sus perros , 

Que corifiesa no habrá pocos. 


(Rosaura la del guante, ete. Pliego suelto.) 


1285, 
ANTONIO MONTERO Y DIEGO DE FRIAS. 
(Anónimo.) 


A ta Virgen del Rosario 
La suplico me dé alientos 
Miéntras mi lengua declara 
El mas notable suceso 
Que en la ciudad de Antequera 

sucedió 4 dos mancebos : 
El uno es Diego de Frias, 
Y el otro Antonio Montero. 
Eran ambos muy amigos, 
Y de muy cercano deudos : 
Era Montero casado 
Con Doña Juana de Cueto; 
Blanca y rubia es como un sol, 
Y de lindo entendimiento ; 
Discreta, entendida y sabía; 
Mas aquel dragon soberblo 
Siempre tiró á derribarla 
Armando trazas y enredos, 
E hizo que se enamorase 
Diego de Frias , teniendo 
Harta cabida en su casa : 
De amores andaba muerto, 
Hasta que le dijo un dia : 
—Si tÓ pagaras mi afecto, 
Fueras dueña de mis bienes, 
Pues ya sabes que los tengo.— 
La dama Je respondió : 
--; Mira que Antonio Montero 
Es tu amigo , y sí lo sabe 
Mala fortuna tendrémos! 
Mas al fin yo daré traza 
Para que juntos estémos.— 
¡ Ingrata mujer y frágil, 
Que quebrantando el precepto 
tu esposo, diste entrada 
Al galan! ¡Jesus, qué yerro! 
Tirano, aleve, que baces 

ta amigo verdadero 
Una crueldad tan grande, 
Siv reparar en el riesgo! 
Gozáronse algunos dias 
Con muchisimo contento , 

Y como Montero es hombro 
De reputacion y empeño , 
Temiendo que no lo sepa 
Toman galas y dineros, 

Y en un lijero caballo 


T. XVI. 


DAA RD =D. 


Una noche se salieron, 
Camino van de Sevilla 
Estos dos amantes tiernos : 
A aquella cidad Negaron, 
Allí pusieron su asiento , 

Y en una casa vivian 

Con muchísimo secreto. 

Volvamos ahora á Antequera 
A declarar el suceso , 

Pues cuando Montero vino 
Y halló su mujer de ménos, 
Aquí de coraje tiembla 

Y se abrasa en vivo fuego ; 
Por boea y ojos echaba 
Volcanes de vivo incendio. 
Ya se retuerce las manos, 
Echando mil juramentos 
De no cortarse la barba 

Ni vestir camisa al cuerpo, 
Hasta que matase á aque 
Que maltrataba su crédito. 

Mas de dos meses pasaron 
Sin pasearse Montero 4 
De dia, sino de noche A 
Las diligencias haciendo , " 
Hasta que alcanzó á saber 

ue en Sevilla están de cierto. 

a se remuda de ropa , 

Y por no ser descubierto 
Se pone unas barbas canas, 

ue le tapan todo el pecho ; 

n Jjubon ojeteado , 
que lleva arrimado al cuerpo; 

n gaban de paño partos 
Con mas de dos mil remiendos , 
Entre los cuales llevaba 
Cuatro volcanes de fuego ; 

Un afilado cuchillo 

Previno para su intento; 

Una monterilla vieja, 

En medio un casco de acero; 
Una capa ma! formada , 


" Un bordoncillo, y pidiendo 


Limosna se fué á Sevilla, 
Y á ella llegó bien presto, 
Donde estando con cuidado 
Las diligencias haciendo , 
Un día en Sau Salvador 
Tendió la vista Montero , 
Y viendo allí á su enemigo 
Los pasos le fué siguiendo. 
Le vido entrar en su casa, 
Preguntó , ] supo de cierto 
e era alli donde vivia, 
retirándose luego , 
Le escribió una carta falsa 
Con mas de dos mil enredos. 
De Don Francisco de Frias , 
Tio de aqueste mancebo, 
Hurtó la firma, y la puso, 
Por bacer mas bien su hecho. 
En punto de la oracion 
Llegó 4 la casa Montero, 
Y dando un golpe á la puerta 
Le bajó 4 abrir el mancebo. 
Vido un viejo venerable 
Todo de canas cubierto , 
De ropas muy mal fardado , 
Y los ojos por el suelo : 
—¿ Qué se ofrece, padre honrado ? 
ice al fingido viejo : 
k é cuidado acá os trae ?— 
i, remudado de luego , 
Como que no le conoce , 
Preguntaba por él mesmo. 
Yo soy, le dice al instante, 
Y fingiendo cumplimientos , 
Sacó del pecho una carta, 
Y besándola en el sello, 


19 


Se la dió. Diego de Frias, 

El sobrescrito leyendo, 
Rompe su nema, y prosigue 
Estas palabras leyendo : 
«Sobrino del alma mia, 

»Mil años te guarde el cielo 

» Y te libre de enemigos 

» ue contra tí están opuestos. 
» Yo, tu tio Don Francisco, 
»Te envío á decir aquesto : 
ie en Antequera se sabe 

» (Que en Sevilla estás de cierto, 
»Por lo que á buscarte van 
»Montero y algunos deudos. 

» Quiero traerie 4 Carmona, 
»(Que allí mismo yo te espero., 
» Y en la casa de un amigo 
»Vivirás con gran secreto 

» Y nosotros descuidados , 
+Que son tantos dos lamentos 
» De tu madre y tus hermanas, 
»Las discordias y los pleitos 

» De parte de lu enemigo, 
»Origioados del hecho, 

»Que me obligan 4 venir 
nba en nO: 

, el portador saldrás , 

»A quien encargo el secrelo, 


»Porque ántes que venga el alba 


»Estés de iérmino adentro 
»De Carmona, leads en ella 
Estarás libre del riesgo. 
»El cielo os guarde, sobrino, 
»Los años de mi deseo.» 
Se quedó el mozo elevado, 
Muy pensativo y Suspenso ; 
La mujer sale y le dice : 
—Mira no sea algun enredo. 
—No es enredo, la replica, 
ue tengo conocimiento 
Que esta rma es de mi tio, 
hemos de ir sin remedio : 
Lo que conviene es, señora, 
Que al portador regalemos.— 
Aprestaron el cabailo, 
Y aquella noche salieron 
Por la puerta de la Carne 
Dama, galan y escudero. 
¡Ob desgraciada señora! 
¡Oh malogrado mancebo, 
e no sabes la desgracia 
ue va en tu acompañamiento! 
Mas en llegando á la venta, 
Ya que el alba tba rompiendo, 
sb eL á la dama: 
-—Aquí un rato Soseguemos. — 
Dice Montero : —Eso no : 
Pues vamos con tal secreto, 
¿Quiero usted parar en venta? 
as adelante pasemos. — 
Toman una oculta senda 
Por unos montes espesos 
De pinos y de jarales. 
A las umbrías de un cerro 
Volvió Montero la cara, 


Y dice : —Aquí es bien paremos , 


Para que estémos seguros 

De todos los pasajeros. — 

Se apearon del caballo 

Los muy amantes tiernos, 
Diciéndose mil cariños, 
Veneno para Montero. 

Dice el galan á la dema : 
—Dulce regalado espejo, 
ÁAlmorcemos, que ya es hora.— 
Entónces sacó Montero 

Dos furiosas carabinas 

De los cosidos remiendos; 

Se quitó la mascarilla 


ROMANCERO GENERAL. 


De las barbas, y el mal gesto, 


- Y en altas voces decia : 


—Yo soy Antonio Montero.— 
La mujer, que aquesto oyó, 
Cayó redonda en el suelo: 
Diego de Frias turbóso, 
Quiso hablar, mas el aliento 
Le faltó, pues le dispara 
Una pistola á este sr . 
Que las penetrantes balas 
me cold E pecho, 
evuelto entre fuego y sangre, . 
Estas palabras diciendo : 


—¡ Confesion, que me bas matado? 


Perdona, amigo Montero ; 
No me acabes de matar ; 
Tráeme los sacramentos : 
El alma es la que te encargo, 
Y pague el delito el cuerpo.— 
Mas él, tirano y aleve, 
Vengativo, borrible y fiero, 
Se arrimó, y con el cuchillo 
Le ha cercenado el pescuezo, 
Y las vergúenzas le corta 
Por hacer mejor su hecho. 
Se fué á la mujer, que estaba 
Casi difunta en el suelo : 
De los cahellos la agarra, 
Dos mil injurias haciendo; 
La dice : —¡Falsa enem 
¿Qué es de mi honor? q 
rajo tá pagarás, 
es de esta suerte me veo, 
Tu perfidia y tu delito 
Conforme al merecimiento! 
Las cabezas les cortó , 
Y entrambos brazos derechos, 
Y en un baul que lHevaban 
De las prendas y el dinero, 
Metió estas cuatro alhajas, 
Vaciando lo que está dentro ; 
Y montando en el caballo 
Mas breve que uo pensamiento 
Hácia Antequera camina 
De este caso satisfecho. 
A las doce de la noche 
Llegó á su casa Montero , 
Y por cima de las puertas 
Con duros clavos de hierro 
pj cabezas y manos, 
Y las vergúenzas en medio, 
Con un letrero que dice : 
«Lo hizo Antonio Mon 
» Por restaurar lo perdido 
» De su pundonor y crédito : 
» De esta suerte los maté ; 
» En tal parte quedan muertos.» 
Volvió la rienda al caballo , 
Se fué á Málaga derecho; 
Sentó plaza de soldado 
Con muchísimo contento, 
Y sirve al Rey en la guerra, 
Haciendo notables hechos. 
A otro dia, cuando el alba 
Se levantó de su lecho, 
Cuantos por la calle pasan 
an confusos y yertos. 
ieron cuenta á la Justicia, 
La cual acudió de presto : 
Los señores admirados 
Despacharon por los cuerpos, 
Donde les dan sepultura. 
Pp sirva de ejemplo 
A las señoras mujeres 
Y á los galanes mancebos, 
ue no se precien de aurar 
osa que tenga otro dueño. 


suelto.) 


(Antonio Montero y Diego de Prias etc. Pliego 


iga! 
0 le has hecho? 


ROMANCES VULGARES NOVELESCOS. 


1286. 
ROSAURA LA BE TRUJILLO, 
(Anónimo.) 


Sobre una alfombra de flores, 
Cercada de hermosas plantas, 
- Adonde las avecillas 
Tienden sus pintadas alas, - 

Y con su música alegre 

Al Rey del cielo dan gracias; 

Eo aqueste pradu ameno, 

En este mar de abundancia, 

En este pecho que cubre 

Dos mil afigidas causas 

Como las que os contaré , 

Si el cielo santo me ampara , 

Porque se sepa su nombre 

Será preciso nombrarla ; 

En la gran Sierra-Morena , 

De tantos delitos capa, 

Amparo de aquel que ofende, 

Defensa del que mal anda, 

Me puse sentado un dia, 

Cansado de andar á caza, 

Arrimado á un duro troaco, 

Discurriendo en cosas varias, 
uejoso de la fortuna 

ue con rigor me maltrata. 

Í una voz temerosa 
Que sonaba en la montaña, 

Á orillas de un arroyuelo 

que con las breñas se enlaza. 
sluve atento por ver 

Si era de persona humana, 

Y comprendí que decia 

Estas siguientes palabras : 


-—Tirano Amor, pues tá has sido 


La causa de mi desgracia, 
Dispara tus duras flechas 
Contra el que así me maltrata. 
Amante falso y traidor, 
Cómo me dejas aln causa 
¿sn tan terrible miseria, 
Y de Ja muerte cercana ? 
Sacra Virgen del Rosario , 
Mi princesa y abogada , 
Alcauzadme qe couflese , 
Porque no pelígre mi alma.-— 
Puse al rostro mi escopeta 
Bien prevenida de balas ; 
Por el eco de la voz 
Llegué á parar donde estaba : 
Vi una temprana belleza 
Á un duro trouco amarrada, 
Desmelenado el cabello , 
Y de ropas despojada. 
Cuando vi tal hermosura 
No pude hablarla palabra. 
Viéndome ella tau suspenso , 
De aquesta suerte me habla : 
-—Llega , mancebo, y BO temas, 
e soy persona humana, 
mis pecados me tienen 
En el sitio en que me hallas : 
is mo y te diré : 
i pena, fatiga y ansia, 
Y timbién los alevosos 
ue son de mi mal Ja causa.— 
padecido en extremo, 
Con una daga alada 
Corté los gruesos cordeles 
eá e ángel sujetaban, 
e quité al punto el gaban, 

Y encima se lo arrojaba, 
Cubriendo sas blancas carnes, 
ue con el sol se comparan. 
irando á un lado y á otro, 
Vide estar entre unas matas 

La ropa, que siempre fué 


Pe ygg uo O 00 E 
AU Y AAA e AAA 


De aquel desengaño causa. 
Ella suspira y solloza , 
Pidiendo al cielo venganza; 
Y mirándola, la dije : 
—Por Dios, hermosa Diana A 
Por la Virgen del Rosario, 
Que me digasdo que pasa.— 
Agradecida, responde 
Estas siguientes palabras : 
——Has de saber, noble jóven, 
ue en Trojitlo ful criada : 
ija soy de ua caballero, 
Que Don Diego se llama , 
De Castro por apellido, 
ue es de lo mejor de España. 
i madre , Doña Isabel 
De Mendoza intitulada, 
Y por gusto de padrinos 


A mí me llaman Rosaura, 


Tan amada en mis principios 
Como ahora desgraciada. 
Vivia se en medio, 
Mas abajo de mi casa, 
Un hijo de un labrador 
De hacienda algo moderada , 
Mozo, galan y valiente, 
Discreto y de linda traza, 
Que se llevó mi a26cion 
me amó con vigilancia ; 
Mas eomo las cualidades 
Unas con otras no e ó 
Tuve lugar una noc 
Para escribir una carta, 
Dándole á entender por ella 
Que me saque de mi casa, 
que sea con secreto 
Y con cautelosa maña. 
Mas el alevoso amante 
Á un primo suyo le daba 
Cuenta, que traidor é infame 
Fué causa de mi desgracia. 
A los catorce de agosto 
Me sacaron de mi casa, 
Bien prevenida de joyas 
Y de muy costosas galas, 
Como al presente las ves, 
e ellas mismas lo señalan. 
ineo dias caminámos 
Cabales con sus jornadas , 
Hasta llegar á este sitio 
Encubridor de mi infamia. 
Aquí los dos desmontaron 
Con intencion muy dañada : 
Para marchitar la rosa 
fue de algunos fué envidiada. 
e desfloraron... ¡ qué horror! 
Jesus, qué suma desgracia ! 
in temer la justa ira 
Del Señor que nos miraba. 
Luego el aleroso primo 
Dijo que me desnudara ; 
Asi que en carnes me vieron, 
Entrambas manos me atan, 
Y él, sacando una pistola , 
El fuerte muelle levanta 
Para quitarme la vida, 
Mas mi amante lo estorbaba , 
Diciendo : —No quiera el cielo 
ue, pues yo he sido la causa 
que esta doncella pierda 
Su honor, se haga tal infamia. 
Aquí la pienso dejar 
Entre estas espesas matas 
Acompañada de fieras 
qu por estas breñas pasan, 
ellas la darán la muerte 
Mal merecida y sin causa. 
Se fuéron y me dejaron 
Como la flor en la escarcha. 


291 


1 


Tres días ha no comia 

Cosa que me dé sustancia , 

Sino las amargas yerbas 

gue con la boca alcanzaba. 
sta es mi historia, y te pido 

Te duelas de mi desgracia ; 

Que me acompañes y lloses 

A la ciudad mas cercana, 

Porque desde allí pretendo 

Se castigue aquesta infamia.— 

Por la mano la tomé , 

Y á una quinta la llevaba, 

Donde Ja dí de comer 

De lo que allí se encontraba, 

Y en seguida la ofreci, 

Con mano leal y franca, 


. Mi ayuda y un buen caballo 


Que mas que el viento volaba, 
Y el valor de mi persona 
Para ir en su compaña. 
Dispusimos el viaje, 

Y sin detenernos nada, 

A Córdoba dimos vista 
Haciendo alli nuestra entrada 
Por la puerta del Rosario, 
Donde al tiempo de dejarla 
La eché los brazos al cuello, 
Y de esta suerte la hablaba :: 
—Adios , y le ruego al cielo 
Que sea tu dícha tanta, 

Que logres tu buen deseo, 

Y despues la gloria santa. 
Ella respondió : —Mancebo 
Noble, la Vírgen te valga, 

Y tu accion heróica premie 
El alto Rey de la gracia.— 


. Sentóse en cl duro suelo 


Aquella rosa temprana 

Aguardando por minutos 

La aurora de la mañana 

Para arrojarse animosa 

Al intento que llevaba. 

Fué á casa de Don Francisco 

De los Rios, noble rama, 

Y 4 un criado le pregunta 

Si está su señor en casa, 

Y al punto la respondió : 

—Su merced está en la cama. — 

Sin aguardar mas razones 

ANá dentro se arrojara, . 

Y arrimada al blando lecho, 

De aquesta suerte le habla : 

—¿Conocerás, señor mio, 

A fa que distes el agua 

Del bautismo allá en Trujillo, 

Y la pusiste Rosaura? . 

Has de saber que yo soy 

La que nunca se criara , 

Pues fuí la mujer mas frágil 

Que se ha visto en toda España. 

Por fiarme del amor, 

Perdido mi honor se halla : 

Mira bien mi tierna edad 

Que de quince años no pasa; 

No mires el mal sarmiento, 

Sino el árbol donde baja, 

Que si bien lo consideras 
ierta será la venganza. 

Dos traidores me han robado, 

Sacándome de mi casa, 

Y me han quitado el honor 

En Sierra-Morena brava. — 


ROMANCERO GENERAL. 


Oyendo esto Don Francisco , 
De la cama se levanta, 
Y al punto llama á un criado, 
Que un caballo le ensillara ; 
-Y ántes de partir dispuso 
El dejarta con su hermana 
Recogida en un convento 
ue de Santa Isabel llaman. 
amina luego á Trujillo, 
Y un criado le acompaña, 
Que quiere entrar de secreto 
Porque no se sepa nada. . 
Fuése á casa de Don Dicgo; 
Alegro le saludaba, 
Y luego le preguntó 
Por su querida Rosaura. 
Le respondió pensativo 
Don Diego aquestas palabras : 
—Habrá unos ocho dias 
Que se salió de mi casa, 
Sin poder hallar persona 
Que me diga dónde pára, 
era en mi casa el espejo 
En que, todos se miraban. —-- 
Oyeundo esto Don Francisco , 
Sacó del pecho una carta 
Y á Don Diego se la dió , 
Que la recibe y abraza; 
mirando el sobrescrito , 
De puro gozo lloraba, 
Porque conoció la letra 
De su querida Rosaura ; 
Pero dentro iba el pesar, 
Que es cosa muy ordinaria 
gue no hay placer sin disgusto 
n aquesta vida humana, 
Abrióla , y hallando dentro 
Los aleves que la agravian, 
Al señor Corregidor 
Cuenta del caso le daba. 
Al instante los prendieron, 
Y sustanciada ia causa, 
El juez cou recta justicia 
A muerte los condenara. 
Los meten en la capilla, 
Y Horando al cielo claman 
Pidiendo misericordia 
A la Virgen soberana. 
Los sacaron de la cárcel 
Por las calles ordinarias, 
Diciendo : —Esta es la justicia 
Que nuestro monarca manda 
Se ejecute en estos hombres, 
Pues hicieron tal infamia. — 


Llegaron basta el suplicio 


Con ánimo y-vigilancia; 
Subiérontos á lo alto; 
Ellos con mortales ansias , 
Ántes de acabarse el Credo. 
A Dios entregan sus almas , 
Y despues en los caminos 
Ponen sus cabezas ambas, 
Para ejemplo de atrevidos 
Y escarmiento al que mal anda. 
Luego el noble Don Francisce 
Se volvió 4 su amada patria, 
Y Rosaura en un convento 
Con ejemplar vida pasa. 
Aqui dió fin esta historia 
De la infelice Rosaura. 

(Rosaura la de Trujillo, Pego suelto.) 











_ Madre d 


-A 


ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS 


Y RENEGADOS. 


1297. 


DON JACINTO DEL CASTILLO Y DOÑA LEONÑOR 
DE LA ROSA.—1. 
(Anónimo.) 
" Sagrada Virgen María, 
Antorcha del cielo empireo, 
Hija del náno Padre, 
el supremo Hijo, 
Dame tu divina gracia, 
Pues de véras te lo pido ; 
Da luz á mi entendimiento 
Y á mi a brio, 
Para que á escribir acierte 
El caso mas peregrino 
Que celebran los ra : 
Ni en las historias se ha oido. 
Sucedió en la gran Coruña, 
El mejor puerto lucido . 
Que tiene el mar en su márgen, 


- De mil alabanzas digno. 


En esta ilustre ciudad 


Nació de padres altivos 


ña Leonor de la Rosa, 
A quien el cielo propicio 
Se esmeró en dibujarla, 
De manera que al sol mismo 
Se le opuso en su hermosura 
Este encanto de Cupido. 
Fué taú grande su belleza, 
gue pasaba 4 ser prodigio, 
ues no hay hombre que la mire 
ue no se quede rendido. 
kn la casa de sus padres 
Con el recato debido 
Se crió, y apénas tuvo 
Los quince abriles cumplidos, 
Cuando amor tiró una flecha, 
uedando herida del tiro; 
ue la mujer que es hermosa 
rae la PR nl consigo , 
Pues bastó llamarse Rosa, 
ts pocas rusas he visto 
uc no mueran deshojadas 
Á manos del precipicio. 
La causa fué un caballero, 
Don Jacinto del Castillo, 
Tan galan como bizarro , 
Valiente cuanto entendido. 
Este dió en galantearla 
Con fiestas y regocijos : 
La dama le corresponde 
Con amorosos cariños , 
gue enamprada y rendida 
staba de Don Jacinto, 
Y con palabra de esposa 
Á su amante satisfizo. 
Todas las noches se hablan 
Por un balcon, que testigo 
Era de sus mucias penas , 
Y como amaotes tan finos , 
Descansa el uno con otro 
Repitiendo mil cariños. 
rel ¡posta en este estado 
eonor y Jacinto, 
Gozáudose en los coloquios 
Que el amor trae consigo ; 
Y paso pues á dar cuenta , 
Y digo «que Don Francisco, 
Que era padre de esta dama, 


- Ya tenia otros designios . 


De dársela á un caballero, 
Que era muy rico y su amigo. 
Aqueste fué Don Fernando 
De Contreras, que rendido 
De la singular belleza , 


.Del encantado prodiyio 


De la hechicera Leonor, 
Delerminóse, y le dijo : 


r—Señor Don Francisco ,-yo 


Como hombre solicito 
Alcanzar favores vuestros , 

Si merecen que lo activo 

De la bellisima mano : 
De Leonor, que tanto estimo , 
Con el renombre de esposa, 


SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN DE CAUTIVOS 


Me otorgueis como os lo pido. — 
Y Don E: 


on Francisco que estaba 

Deseando aquello mismo, 
Al momento se la ofrece 
Prometiéndole de fijo 
Con ella dos mil ducados 
En plata y en oro fino. 
e ri así, y Don Fernando, 

ontento y agradecido, 
Alegre se despidió, 
Yal momento Don Francisco 
Se partió para su casa : 
Dándolas cuenta y aviso 
A su mujer y á su hija, 
Muy alegremente dijo : 
-—¿ No sabes lú, Leonor, 
tija del corazon mio, 
Cómo te tengo casada, 
Que será tu gusto y mio, 
Con Don Fernando Contreras, 
Hombre rico y len nacido? 
Es noble, afable y discreto, 
Como tú, Leonor, lo bas visto 
Solo aguardo tu respuesta 
Para dárscla al proviso.— 
Y Leonor, como tenia 


« Las potencias y sentidos, 


El corazon, vida y alma 
En su amante Doa Jacinto, 
Fué á responder y no pudo, 
Que la fuerza de un delirio 
La traspuso en un desmayo 
Envuelta en un parasismo. 
Aquí el coral de sus labios 
Eran de jazmin los visos , 
Las rosas de sus mejillus 
En nieve se han convertido. 
Apénas vuelta en su acuerdo 
A-Leonor su padre vido, 
Volviendo segunda vez 
Á tratar de lo que ha dieho : 
Acaba , Leonor, acaba, 
Responde á lo que te digo, 
Porque Don Feruando eslá 
Idolatrando tu hechizo. 
Es noble, muy poderoso, 
Como ya te he referido; 
Te hará dueña de su bacienda, 
Teudrás descanso y alivio ; 
Esto se ha de hacer por fuer”” 
Si no quieres por cariño.— 
Ella derramando llanto, 
Hechos sus ojos dos rios, 
Desabrochando palabras, 


y 


Resueltamente le ha dicho : 
—Padre y señor, Don Fernando 
Nunca fué del gusto mio. 

¿Qué implica que sea noble ? 

ué importa que sea rico, 

Si nunca han congeniado 

Sus eonceptos con los mios ? 

¿Que Don Fernando sea noble ? 
ambien lo soy, padre mio. 

¿Que sea dueña de su hacienda ? 

Yo soy ia que me cautivo : 

La que por fuerza se casa, 

Por interes de lo rico, 

No es ya mujer, sino esclava 
ue se vende en el guarismo 
e la ambiciosa codicia ; 

Esto, señor, es muy fijo. 

En cuanto á tomar estado, 

Esto de darme marido 

No ha de ser al gusto vuestro , 
ue ba de ser al gusto mio ; 

pues es fuerza us declare , 

Como á padre, mi designio, 

Yo tengo puesto mi afecto, 

El corazon j sentido, 

Por mandado de mi amor, 

En Jacinto del Castillo : 

Con él tengo esposo á gusto, 

Pues como al alma le estimo.— 

Viéndola el padre resuelta , 

Furioso, ensoberbecido , 

Asióla por los cabellos 

Que eran hebras de oro fino; 

Dióla golpes, y arrastrando 

La metió en su cuarto mismo : 

Con un puñal-en la mano , 

En viva rabía encendido, 

Amenazóla de muerte, 

Diciendo : — Haz lo que te digo, 

O la vida rendirás 

Al golpe de este cuchillo.— 

Viendo Leonor que en su pecho 

Moraba el de Do» Jaciuto , 

Y que es fuerza peligrase 

En semejante conflicio , 

Con un cauteloso engaño 

Dijo : — Padre y señor mio, 

Ya me resuelvo k que sea 

Don Fernando esposo mio. 

Con esto el padre abrazóla, 

Contento y agradecido 

Dejándola; pero al cabo 

De cuatro dias 6 cinco 

Escribió Doña Leonor 

Un papel á Don Jacinto , 

Diciendo lo que la pasa, 

Que la sacase al proviso. 

Mas no fué tan en secreto, 
ue lo cogió Don Francisco, 

hallóla firme y constante , 

Segun por lo contenido. 

Volvió otra vez indignado , 

Y 4 Doña Leonor la dijo : 

—Mira, infame, este papel 
ue envias á Don Jacínto.— 
neerróla, y dispusieron 

Que eon Fernando al proviso 

El vicario la casase 

Por evitar un peligro, 

Pues en andando el dinero 

Todo se halla concedido. 

Quisiera escribir aquí * 

Las lágrimas y suspiros , 

Los sollozos, los lamentos , 

Los pesares y los gritos 

Que la triste dama hacia ; 

Mas bien lo dice cllo mismo. 

Si el disimular su pena 

No la fuera tan preciso, 


ROMANCERO GENERAL. 


Jj 


| 


Reventara de dolor; 

Mas volvióse basilisco. . 
Cual víbora , cual serpiente , 

Que con su veneno mismo 

Ántepone su venganza 

Destruyendo á su enemigo, 

Tuvo lugar y escribió, 

Diciéndole 4 Don Jacinto : 

«Esposo mio y señor, 

» Dueño del alma querido, 

»Hoy mi padre de por fuerza, 

»¡Con barto dolor lo digo! 

»;Con qué pena lo refiero, 

» Y con qué llanto lo escribo! 

»Hoy me ha casado ¡ay de mil 

» Hoy te perdí, dueño mio, 

»Y,.de pesar de esta pena, 

»Las lágrimas hilo 4 hilo 

»De mis ojos se desprenden ; 
»Remediarlo no he podido. 

»¿Yo casada sin mi gusto ? 

»¡Reviento solo en decirlo! 

»¿Yo verme con otro dueño? 

»¿Yo en brazos de mi enemigo ? 

» ¡Ea , mueran los que causan 

> Tus disgustos y los mios! 

»Para esla noche Le espero, 

»Vendrás bien apercibido, 

»Que una criada avisada 

»Te entrará en el cuarto mío. 

»; Muera, muera Don Fernando, 

»Pues mi padre lo ha querido! 

» Y nos irémos los dos, . . 

» Que en otro reino distinto 

»Nos casarémos despues , 

» Que ya Eva y prevenidos 

» Muchos doblones y joyas, 

y Muchas sortijas y anillos, 

»Esto, señor, te encarezco, 

»No haya falta en lo que digo.» 

Todo aquel dia se estuvo 

El padre con los padrinos, 

Trazando para la noche 

Mil fiestas y regocijos, 

Y la cautelosa dama 

Al inocente marido , 

Para encubrir su ponzoña, 

Mostraba amor y cariño. 

Vino la noche, y con eila 

A la puerta Don Jacinto 

Bien prevenido de armas; 

Y la criada al proviso 

Le ha tomado de la mano 

Y en un cuarto le ha metido 

Sin ¡po nadie reparara, 

Y alli se quedó escondido. 

Llegó en fin la media noche , 

Se terminó el regocijo, 

Y todos los convidados 

Á sus casas se habian ido. 
Entró Leonor en su cuarto, 
Ha!ló en él á Don Jacinto, 
Y allí trataron el cómo A 
llan de lograr su designio. 
Entró despues Don Fernando, 
Despojándose el vestido ; 
Pensando hallarse en los brazos 
De Leonor, que tanto quiso, 
Se halló en brazos de la muerte , 
Porque salió Don Jacinto, 
Y con recias puñaladas 
Abrió al alma dos postigos; 
Y revolcado en su sangré 
Se quedó cadáver frio. 
Acuden los dos consuegros 
Al alboroto y ruido , 

Y al soplo de dos pistolas 
Las dos vidas han rendido; 
Y saliéndose del cuarto 








ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. Q5' 


Encontró Leonor á un tio, 

Diciendo : — ¡Viles traidores, 

Pagaréls vuestro delito!-— 

Asió á Leonor de la ropa, 

Y ella con varonil brio , 

De un fuerte carabinazo 

El corazon le ba partido; 

Y saliéndose 4 la calle, 

“Allí montaron muy listos 

En un lijero caballo 

Que tenian prevenido. 

Al estruendo y alboroto 

Toda ha justicia vino, 

Solicitando prenderlos; 

Mas Don Jacinto afgevido ; 

Con dos fuertes trabucazos 

Derribó cuatro ministros, 

Con que frangueó la calle, 

Y saliéndose al camino, 

Dejan de correr y vuelan, 

Huyendo de su peligro. 

Y yo en la segunda parte, 

Segun consta por escrito, 

Diré cómo se embarcaron 

Y cómo fuéron cautivos, 

Y la muerte que tuvieron 

Doña Leonor y Don Jacinto. 
(Don Jacinto del Castillo, eto. Pliego suelto.) 


1288. 


DON JACINTO DEL CASTILLO Y DOÑA LEONOR 
DE LA RO3A.—1l, 
(Anónimo.) 
Ya dije en la primer parte 
Cómo va por el camino 
yes Jacinto con Leonor 
mbos del amor rendidos. 
Apénas el claro día 
Daba luz á los nacidos, 
Del camino se apartaron , 
Y entre unos ásperos riscos 
De una frondosa montaña 
Se quedaron escondidos. 
Pidió Leonor en merced 
La conceda Don Jacinto 
Guardase la castidad, 
Hasta que el cielo divino 
Les eche su bendicion : 
Esto, señor, os suplico , 
Porque quieró me goceis 
No galan , sico marido : 
Y como hombre discreto, 
Lo concedió Don Jacinto, 
Que los generosos pechos 
Saben vencerse á sí mismos. 
Llegó la noche y caminan, 
Y de la suerte qu digo 
Llegaron hasta Bayona , 
Que es puerto de mar muy rico ,. 
Al tiempo que un mercader 
Salia con su navío 
Ala ciudad de Venecia , 
Con que ajustó Don Jacinto 
El viaje, y se embarcaron 
Con contento l regocijo, 
Haciéndose á la vela, 
Surcando el mar cristalino. 
Pero trajo la desgracia 
Dos navíos arjelinos ; 
Los cercan por todas parles ; 
Con que apresan el navío, 
Y despues de aprisionados 
Con cadenas y con grillos 
Dieron en Arjel con ellos , 
Y á pregon fuéron vendidos. 
A Jacinto y 4 Leonor 
Los compró un moro muy rico, 


El cual los presentó á Zaida 
Por la estimacion que hizo. 
Es del rey de Arjel bermana 
Hermosa como el sol mismo, 
La cual contenta y alegre 
Recibió los dos cautivos. 
Estimó mucho el presente, 
Y así que la turca vido 
La belleza de Leoaor, ' 
Lo bien dispuesta y su brio, 
La hizo dama de su estrado ; | 
Y viendo de Don Jacinto 
Lo galan y lo bizarro, 
Lo discreto y lo entendido, 
Le hizo su mayordomo. 
Tambien juntamente hizo 
De que la arábiga lengua 
Le enseñasen al proviso. 
Tan buena cuenta le daba, 
Cuidadoso errapircid ó 
gue ya Zaida se abrasaba 
na amores del cautivo, 
Se quejaba una mañana 
A s5us solas Don Jaciato, 
Pensando nadie le oja 
Y aquestas palabras dijo : 
-—Sagrada Irgen María, 
Madre del Verbo divino, 
Ten de mí misericordia, 
Y si 4 tu santo servicio 
Conviene el que yo padezca, 
Padezca, que es gusto mío : 
Lluevan sobre mi trabajos , 
Y los mas fuertes martirios 
ue ha inyentado la herejía, 
ues lo tengo merecido.— 
Zaida, que escuchando estaba , 
Los lamentos de Jacinto, 
Entró con semblante alegre, 
Diciendo : — Cristiano mio, 
¡ Qué tienes que tal te quejas 
Lioroso y enternecido, 
Que puedes al duro bronce 
AblandáY con tus suspiros? — 
Con hunsildad la responde : 
— Estoy pensando en el libro 
De mis trágicos sucesos, 
Y en pensándolo , me aflijo. 
¡Serás casado en lu tierra ? 
—Nunca , señora , lo he sido. 
55 ct amor en España ? 
-—Hg verdad que lo he tenido ; 
Pero ahora no lo tengo , 
Porque los conceptos. mios 
Están todos en Arjel; 
Este es el dolor que gimo.— 
Y Zaida muy vergonzosa 
Le dice : — Mira, cautivo, 
Si t4 olvidas á lu Dios 
Y sigues la ley qn sigo 
De mi profeta Mahoma, 
Tú te casarás eonmigo, 
Gozarás muchas riquezas , 
Y tendrás muebos cautivos : 
Esto has de haeer, no lo dudes, 
Esto te está bien , Jaciato.— 
El cual respondió muy triste, 
Formando un grande suspiro : 
—¿ Cómo quieres que yo olvide 
A un Dios de gracia infiuito , 
A un Dios que por su bondad 
Quiso y por su amor divino 
Redimirme con su sangre 
Por librarme del abismo ? 
¿ Cómo puedo ser ingrato 
Á uien tanto bien me hizo Y 
alla, infame, no prosigas , 
Que á no hacer lo que te digo, 
Gon la vida pagarás . 








294, 


La vergúenza que reprimo. 

Deja, cristiano , tu ley, 

Accede á lo que te digo, 

Que aquel que sigue 4 Mahoma 
oza bienes infinitos; 

Si no lo quieres hacer, 

Tendrás el mayor castigo 

Que se haya visto en Arjel.— 

Y replicó Don Jacinto : 

—No dejaré yo mi ley, 

Que esto fuera un barbarismo , 

Aunque mil vidas tuviera 

ue rendirle en sacrificio. 

a ley de Dios resplandezca, 
Que Maboma es un maldito : 
pi dra que irá tu alma 
A los profundos abismos.— : 
Con esto Zaida indignada 
Salió fuera dando gritos : 

-”; Ab de mis soldados! ¡hola !- 

ja de mi guardia y ministros! 
enid, prendan al instante 

A este cristiano atrevido, 

ue quiso soberbio ó loco 

iolentar ei honor mio. 
Tome mi hermano venganza 
De aqueste infame cautivo, 

ue no es razou que se quede 

ta maldad sin castigo.— 
A las voces acudieron , 
Y preuden á Don Jacinto : 
Sin hacerie mas prohanza 
Que jo que la turca dijo, 
sentencian 4 quemar 
Por blasfemo y por lascivo. 
Dejemos en la prision, 
Entre cadenas y'grillos , 
A Don Jacinto , y pasemos 
A ta dama, que es preciso, 
Porque en este mismo tiempo 
Estaba el moro encendido 
En amores de Leonor 
Y que estaba tan perdido 


. Trazando por mil maneras 


El rendirla 4 su apetito. 
Persuadióla muchas veces 
Mostrándose amante fino; 
Pero la discreta dama : 
Nuoca dió á su amor oido. 
Un dia la eogió 4 solas, 
Que la desgracia lo quiso; 
ncerróla en un retrete, 
Y estas palabras la dijo 3 
--Hermosísima Leonor, 
Rémora de mis sentidos , 
Así desprecias á un rey, 
eñor de tal poderío? 
Reniega de Dios, reniega, 
qe haciendo lo que te digo 
endrás reinos y vasallos , 
Joyas, diamantes, zafiros ; 
Pues siendo tu amante un rey, 
Todo estará á tu servicio. 
Y pues te tengo en paraje 
gue por imposible miro 
e mí te puedas librar, 
He de hacer el gusto mio, 
Sia que tus fuerzas te valgan, 
Ni te aprovechen los gritos : 
Esto se ha de hacer por fuerza, 
Si no quieres por cariño; 
Y advierte de que soy rey 
En mis gustos tan altivo, 
Que á no hacer lo que te mando 
Seré tu fiero enemigo. 
¿Qué respondes, Leonor ?— 
ella suspirando dijo : 
-—EsO es cansarse en vano, 
Y yo tengo á desvarío 


ROMANCERO GENERAL. 


El pedirme que reniegue 

Del Señor que el cielu hizo. 

En cuanto á querer lograrme, 

Esto, señor, bien.lo afirmo 

pue a de ser muy imposible 
l alcanzarlo conmigo. 

Confieso qu'eres mi rey, 

Y. como rey, señor mio, 

La vida podrás quitarme; 

Pero no el honor que estimo.— 

Viendo el moro de Leonor 

La dureza con lo esquivo , 

Fué á asirla para lograrla , 

Y ella viendo su peligro , 

Sacó al moro de la emta 

El alfanje damasquino ; 

Prosigue el moro en su intento , 

Y ella resuelta le ha dicho : 

-—Así defiendo mi honor, 

Aun de los reyes lascivos :— 

Y con un fiero reves 

Le dejó un brazo en un hilo. 

Viéndola el moro resuelta , 

Y viéndose mal herido, 

Comenzó 4 llamar á voces 

Á su guardia, y luego viao. 

»-A esta homicida cristiana 

Prendedia, soldados mios, 

Y haced que rindá la vida 


” Entre crueles martirios, 


Pues fué su intento matarme 
Con el mismo alfanje mio.-— 
Como cn la mano le tiene, 

La Se ple él delito : 

Ven al Rey que está mortal 

Y con su sangre teñido ; 
Prendiéronla, y la llevaron 
Adonde está Don Jacinto. 

De que se vieron los dos, 
Ambos llorando hilo á hilo, 
Jacinto llora á Leonor, 

Y Leonor llora á Jacinto, 
Diciendo : <= Esposo del alma, 
Ya se cumple el gusto mio; 

Ya estoy condenada á muerte, 
Y voy 4 morir contigo, 

Y esto por guardar mi honor 
Del Rey, que lograrme quiso). 
Y porque no renegué 

De la ley de Jesucristo. 

Esta es la postrera vez 

Que hemos de hablar, dueño mío :. 
Ya no nos verémos mas, 

Pues nos espera el suplicio, 

Y la muerte nos aparta, 
Porque la suerte ha querido 
No nos logremos casados. — 

Y llorando se han pedido 

El uno al otro perdon , 

Y se perdonaron finos, 

Y abrazados tiernamente , 

Se dicen enternecidos : 

-—Ten ánimo , esposa mia : 
—Ten valor tú, dueño mio, 
Que para Dios todo es nada : 
Ya nuestro intento es cumplido; 
Sirva este abrazo de ñ 
Los suspiros de padrinos ; 

Sea nuestro amor las arras, 
Nuestra firmeza el anillo, 
Nuestras congojas la mano, 
Las lágrimas los testigos, 

El tálamo nuestras penas, 

La bendicion los martirios , 
Pues con martirios se curán * 
Yerros que hemos cometído.— 
Y á la siguiente mañana 

Los infernales ministros 

Sacan á los dos amautes 


cd 














ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 291 


De donde estaban metidos , 

A tumplirles la sentencia 

En pago de sus delitos. 

Encima de un carro-mato 

Venian apercibidos 

Con dos palos hecha un aspa, 

Y luego entre cuatro ó cinco 

A Leonor la desuudaron, 

Deshonestos y atrevidos, 

Hasta que en carnes la dejan, 

Enseñáudola al gentio; 

Y con tenazas ardiendo, 

Los inhumanos ministros, 

De 8us delicadus carnes 

La van tirando pellizcos, 

Decia la triste dama 

Con dolor tan excesivo : 

-——¡ Ay! sea por la pasion 

Que padeció Jesucristo.— 

Alzó los ojos al cielo, 

. Y dijo : — ¡Dios Señor mio? 
rra Rey de la gloria! 
ste afrentoso martirio , 

Esta vida, estos tormentos, 

Os ofrezco en sacrificio , 

En recompensa, Señor, 

De mis culpas y delitos. — 

Del mismo modo llevaban 

Por delante 4 Don Jacinto, 

Y de este modo llegaron 

Al incendio prevenido, 

De todos apedreados, 

Desde el mas viejo a! mas niño. 

Llegaron ensangrentados , 

Y luego los bomicidos , 

Los juntan por las espaldas 

Muy fuertemente ceñidos; 

Al incendio los arrojan 

Y entrambos arrepentidos 

Entre las llamaS decian : 

-——¡Inmenso Dios infinito ? 

¡Misericordia, Señor, 

Clemencia y perdon pedimos! 

En vuestras manos, firan Dios, 

Nuestras almas os rendimos...-— 

Y de esta suerte acabarou 

Los dos amantes taú finos. 

Sirva de ejemplo á los padres 

Que violentan 4 sus hijos 

Para que tomen estado, 

De algun interes movidos, 

Para que tenga con esto 

El suceso finiquito. 


(Don Jacinto del Castillo , ete. Pliego suelto.) 





1289. 


CELIADA Y DON ANTOXIO MORENO. —— 1. 
(Anóuimo.) 


Ayudado de Dios Padre, 
Criador del universo, 
Y su Hijo soberano, 
Y del Espiritu inmenso , 
Que en tres divinas personas 
lay solo un Dios verdadero, 
Pues con este patrocinio 
Fijo tendré el desempeño 
Para que mi losca pluma 
Escriba un nuevo suceso, 
Que otro como él no se halla 
En los anales del tiempo. 
Año de cuarenta y nueve 
Sobre mil y setecientos , 
De enero á los veinte y cuatro, 
Cautivaron un mancebo 
llijo de muy nobles padres, 
De la ciudad de Toledo, . 


Y su nombre y apellido 
Es Don Antouio Moreno. 
Este, por cierta ocasion 
Salió de su patria buyendo : 
Fuése á Motril, y una tarde 
Con otros dos compañeros 
Se ha salido 4 divertir 
En un barquillo pequeño. 
Por las cristalinas aguas 
Se entraron el mar adentro; 
Descubrieron que venía 
Navegando á vela y remo 
De moros, una fragata, 
Y los cautivaron luego, 
Y los couducen á Arjel, 
Y en su plaza los vendieron. 
Le compró por suerte un moro 
Al toledano mancebo, 

ue le llaman Audalá , 

ombre de mucho respeto, 
El cual tenía una bija , 
Discreta y hermosa á un tiempo , 
La que llamaban Celinda , 
Y andan muchos caballeros 
Moros por casar con ella ; 
Mas hacia menosprecio 
De todos, porque tenia 
La voluntad y amor puesto 
En el cautivo cristiano , 
Pues le amaba con desvelo. 
Un dia le llamó á solas 


“Dentro de su jardin mesmo ; 


Le dice : —Cristiano mio , 
Escúchame, que pretendo 


E Que me cias la verdad, 


es que de tí saber quiero 
Si cres casado en tu tierra, 
O tienes allá algun dueño 
Que te lleve la. pasion.— 
«—¡¿Por qué me preguntas esto?-—— 
El cristiano Je responde; 

Y ella dice : —Porque quiero 
ue tá te cases conmigo, . 

e es el empeño que lengo. 
No soy casado , responde, 
Ni tengo en mí tierra dueño 
Que me lleve la pasion, 
Aunque tengo impedimento 
Para no poder casarme 
Contigo, segun derecho 
De mi ley, que no permite 
Que un cristiano verdadero 
Que profesa la ley santa 
Cometa tal desacierto : 
Aquestos son los motivos 
Muy suficientes que tengo. 
O no puedes renegar ? 
No, señora , que no quiero; 
Que si yo dejo mi ley 


Por gozar ese trofeo, 


Despues iré 4 padecer 
Eternamente al infierno ; 
Si te volvieras cristiana , 
Casara contigo luego. 
Yo no quiero ser cristiana, 
Dice la mora; que tengo 
Hecho el voto de morir 
En esta ley que profeso, 
ue estimo mucho á Mahoma, 
es un señor tan supremo, 
Que en saliendo de este mundo, 
A todos nos lleva al cielo. 
—Eso sí, dice el cristiano , 
Sin que lo jures lo creo, 
Que le irán á acompañar, 


" Pero no será á tal puesto. 


—¿ Pues adónde? —Y élda dice : 
—A los profundos infiernos. 
—Calla , cristiano : ¿estás loco? 





gue Mahoma está en el cielo, 
es señor de lo criado , 
Y te juro por él mesmo, 
Darte, si á ta Dios uo niegas, 
El castigo mas tremendo 
Que se haya visto en Arjel.— 
as la respondió Moreno : 
—Pues yo no dejo á mi Dios 
Por seguir á ese embuslero ; 
Y si no, escucha , y diré 
De su fin y nacimiento. 
Maboma, cuando su madre t 
Le parió estando en el lecho, 
De un letargo que les dió 
Padre y madre se murieron. 
Un tio suyo buscóle 
Un ama, y dándole el pecho 
Vela un demonio que estaba 
Consigo á su Jado puesto. 
Viendo el tio que salia 
Tau pertinaz y soberbio , 
Le echó al campo, y el oficio 
due tuvo fué de vaquero, 
se amistó con un monje 
Idólatra y hechicero , 
Creyendo en sus berejías ; 
Y viéndole tan experto, 
Le habló con duices palabras 
Dándole malos consejos , 
Y en breve tiempo salió 
Mas que el maestro, maestro, 
Y escribió su mala secta 
Con tan viles documentos. 
Era muy enamorado , 
Y un dia salió 4 paseo, 
Donde vido una Judía 
Primorosa , y con requiebros 
Solicitó su hermosura 
Con caricias y con ruegos. 
Ella dió cuenta á los suyos, 
Y entre todos dispusieron 
Darle la muerte á Mahoma; 
Vespues á ella dijeron 
ue lo llevase á su casa, 
escondidos estuvieron 
En un cuarto, y de que entró, 
Salen, y muerte le dieron, 
Y cortándole una pierna, 
Con mil olores la ungieron , 
Y á unos cerdos luego echaron 
La demas parte del cuerpo, 
Y se lo comieron todo, 
llasta los mismos cabellos; 
Y viendo no parecia, 
Sus amigos le echan ménos, 
Y procurando buscarle, 
En cas la judía fuéron , 
Y preguntando por él, 
Les dice :—Ya se fué al cielo, 
Y estando aquí en mi presencia, 
Unos ángeles vinieron, 
Y arrebatado lo llevan; 
Mas yo que miraba esto, 
Me arrojé, y así una pierna 
Muy fuertemente, ] con recios 
'Tirones se la saqué , 
Y ellos lleváronse el cuerpo; 
Y cuando ya iba volando, 
Me habló él, así diciendo, 
Que en la gloria me aguardaba : 
Y para prueba de aquesto , 
Aquí está su misma pierna.— 
Se la mostró, y la creyeron ; 
Y la pierna que decia 
La llevaron y pusieron 
ANá en la casa de Meca 
Donde ignorantes y ciegos 
Adorais un zancarron , 
Pues é) está en los infiernos. 


ROMANCERO GENERAL. 


Y esto lo podré probar 
Con un autor docto y bueno; 
Este es San Pedro Pascual , 
Y en sus escritos discretos 
Se hallará aquesta noticia 
Escrita del santo mesmo — 
La mora, que aquesto oyó, 
Le ba respondido : —Reniego 
De ese maldito Mabuma, 
Que ya seguirle no quiero. 
Vime , dime de tu Dios, 

e saber quién es deseo.— ; 


en otga segunda parte 
Daré fin á este anecóo: 


(Celinda y Don Antonio Moreno , Pliego suelto.) 


1 Es muy notable en este romance la historia de Mahoma, 
que refiere llena de fábutas y calumuias que pretenden apo- 
yarse en la autoridad de San Pedro Pascual. ¿Quita no se ha 
de reir del orígen que se da al famoso y labuloso zancarron de 
Mahoma, ES tanto agrada y tanto cree el vulgo todavía? Pero 
nada de esto es de extrañar, cuando se observa que los mismos 
españoles que trataron y vivieron con los moros, creian que 
estos eran peor que idolatraban y adoraban á Apolin, á Tra- 
bagante y d otros idolos. ¡Cómo ignoraron que el Aicoran era 
un código del mas exclusivo theismo, y que desterraba de los 
templos, mezquitas y sus adornos, las imágenes y piuturas de 
séres vivientes, fuesen hombres ó avimales? Pues bien, erro- 
res tan crasos, fábulas tan estúpidas, predominaron en toda la 
Europa y hasta entre los cruzados que visitaron y conquistaron 
sobre los musulmanes una parte de la Siria, no bastándoles 
el trato con ellos para desvanecer las preocupaciones que un 
elero ignorante les había inculcado casi desde el tiempo eo 
que apareció el profeta, falso sí, pero que siempre se mostró 
enemigo de la idolatría, y que se atribuyó y zó la mision 
de derribarla y destruirla. 





149290. 
CELINDA Y DON ANTONIO MORENO.— Il. 
(Anónimo?) 


Ya dije en la primer parte 
Cómo se quedó en silencio 
La respuesta del cristiano ; 
Y la mora con degeos 
De saber quién era Dios, 
Buscuba lugar y tiempo 
Para hablar á su querido : 
Un dia logró su intento, 

Y llamándole le dice : 
—¿ Quién es lu Dios?-—— Y contento 
Le respondió Don Antonio 
Con fe viva, ardiente celo : 
-—Es mi Dios un Dios tan grande, 
ue vo conoce otro dueño; 
na substancia increada, 
Y para dejar conceptos 
Teológicos, solo basten 
Los materiales ejemplos. 
Búscame el poder mayor, 
Y es de su poder diseño ; 
Busca la sabiduría, 
Y en él la encontrarás luego ; 
De todas las hermosuras 
Es el hacedor y dueño; 
Es la causa de las causas, 
Y esos once pavimentos 
Los mueve por su bondad 
Con tan bellos movimientos. 
De toda la tierra es 
Hacedor el mas supremo; 
No hay planta, flor, animal, 
Ástros, casas, elementos, 
pue no dependan unidos, 
su mandato supremo. 
Es el premio de los justos, 
Castigo de los soberbios , 
Padre que nunca se acaba, 
Deidad que no tiene miedos; 
Iincomprehensible , infinito , 








ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 


Y aquesto es ser Dios perfecto. 
Tomó nuestra humanidad 
Por grandísimos misterios, 
Que te declararé cuando 
Conozcas ya los propuestos. 
Encarnó en Virgen divina, 
Tan pura como los cielos , 
Y mas que los cielos mismos, 
Pues quedó virgen pariendo. 
—Eso no, dijo la mora, 
Eso no puedo creerlo : 
Cuanto hasta aquí has referido 
Al punto te lo coucedo ; 
Pero eso que abora me dices, 
Nunca lo tendré por cierto : 
Parir y quedar doncella 
Una mujer, no lo creo. 
—Pues bien lo puedes creer, 
Y nunca dudes en ello, 
E puede Dios, ó no puede ? 
1 poder, claro lo vemos, 
El no poder, no es posible, 
Porque puede como inmenso. 
Mas para que no lo ignores , 
Escucha este bello ejemplo. 
y has visto por un cristal, 
in lastimarse lo terso, 
Penetrarse la laz pura 
Del sol, la luna ó luceros ? 
Pues de ese modo pasó 
Aquel superior reflejo , 
Por don de sutilidad 
Y don de poder inmenso; 
Cono la nave que corre 
Ese cristalino velo, 
Quedando las aguas todas 
Sin señal de rompimiento : 
Asi este misterio fué. 
-—Ahora digo que lo creo; 
. Pues si como dices fué, 


Tengo en mi cuarto, me acuerdo, 


Un vidrio en la celosía 
Sin rotura ni agujero, 
Y por él se entra la luz, 
Quedándose el vidrio entero. 
Dame el agua del bautismo, 
ue ser cristiana deseo.— 
a sacerdote cautivo 
La administró el sacramento, 
Fuente que lava la mancha 
De aquel pecado primero , 
Y en María de Jesus 
Le echó de cristiana el sello ; 
Y este secreto quedó 
Entre los tres encubierto , 
Y desposados quedaron 
Por la voluntad del cielo. 
Sintiéndose ella preñada, 
Llamó 4 su esposo en secreto 
Y dijo queria irse 
A la ciudad de Toledo , 
Porque recibiese el fruto 
De su vientre el estupendo 
Lavatorio en sacra pila 
Con sus cristianos deseo8. 
En esto ya convenidos, 
Una industria dispusieron 
Para engañar 4 su padre : 
Metióse en la cama, y luego 
Que su padre vino á verla, 
Algo penado, diciendo : 
—4Qué tienes, hija querida ? 
YO, padre mío, me siento 
Sumamente accidentada, 
Y por mi divertimiento 
Quisiera que me llevaras 
Á la quinta, que con eso 
Discarro tendria alivio 
De estas tristezás que tengo. — 


Se lo concedió su padre, 
Y el viaje dispusieron ; 
Y un dia, estando en la quinta, 
A María le dió el cielo 
Los dolores de su parto, 
Y parió un infante bello, 
Hermoso á las maravillas ; 
Y estándole dando el pecho, 
Entró su padre, y lo vido, 
Y dice : — ¡Infame! ¿qué es eso?-— 
Y le responde animosf : 
—Padre mio, este es tu nieto. 
Sábele que soy cristiana, 
Y soy muy gustosa en serlo, 
-—¿ Cristiana ? ¿Qué es lo que dices ? 
¿ Y has tenido atrevimiento 

ara dejar á Mahoma ? 
¿Cómo á mi me dices eso? 
¿Pues qué se dirá de mi 
Entre moros caballeros ? 
He de quitarte la vida, 
Y á ese niño que estoy viendo , 
Que mas quiero que tú mueras, 
Que vivir con tal desprecio.— 

echando mauo á un puñal, 

Levantó el brazo soberbio : 
Fué á dar un golpe á su hija, 
Soltó de la madre el pecho 
El niño, y así le dice : 
—Detente , querido ahuelo, 
No me mates á mi madre , 
Que es quien me da el alimento : 

Mira que te mára Dios, 

el castigo teudrás cierto !-- 

Quedóse el moro confuso 
De oir al infante tierno, 
De unos tres dias nacido, 
Y viendo aqueste portento 
Abrazó tieruo á su bija, 
Y despues besó á su nieto. 
Recogió loda su hacienda 
Con gran cuidado y silencio ; 
En una nave se embarcan 
Padre, madre, hijo y abuelo; 
A Valencia arriban todos, 
Y desembarcados luego , 
Se vinieron transitando 
Basta llegar á Toledo. 
Hallando á su padre vivo, 
Los recibió placeulero : 
Al moro lo bautizaron, 
Y Juan de Dios le pusieron, 
Al nieto Manuel.de Dios, 
Y quedaron muy contentos; 
Y la pluma, ya reudida, 
Pide perdon de sus yerros. 


(Celinda y Don Antonio Moreno, etc. Piicgo suelto .) 





1991. 


LA PRINCESA CAUTIVA.-——1. 
(Anónimo !.) 


Ah de los montes y selvas, 
Y breñas enmarañadas, 
Adonde las avecillas 
Entre pimpollos y ramas, 
Con músicas y gorgeos 
Al Rey del cielo dan gracias ! 
Ah de todos los vivientes ! 
igan mi bistoria envidiada : 
Atencion, que ya comienzo. 
En Venecia, la nombrada, 
Nací, hi á mis veinte abriles 
Mi pa re un día me llama, 
Diciéndome :— Hijo querido, 
Pues que bay hacienda sobrada 
Y en oro y plata tenemos 


ROMANCERO GENERAL. * 


Veinte mil doblas contadas, 

Y á tí solo que lo heredes, 

Y es mi edad caduca y larga, 

Pretendo vender la nave 

Que está en el puerto ancorada.— 
Y dije : —Padre y señor, 3 

Las haciendas, oro y plata ; 

Puede Dios en un insjante 

Todo reducirlo á nada.— 

La navé cargó á mis ruegos 

De telas y ricas galas : 

Desplegando alas de lino 

El argonauta surcaba 

Los piélagos cristalinos 

De las verdinegras aguas, 

Adonde á Túnez llegamos, 

Y mi hacienda registrada, 

En breve tiempo vendi 

Los géneros que llevaba. 

Tuve ganancias muy grandes, 

Y al pasar por una ¡plaza 


Vide dos turcos armados o. 


Que 4 un difunto le guardaban. . 
Á ellos me llégué, y les dije 
gue por qué no lo enterraban; 
ntrambos me respondieron : 
— Porque es de nacion cristiana : 
Este tenía un navío, 
Y de mercader trataba, 
Adonde un amigo suyo, 
Turco de grande importancia, 
Le dió en cuenta de unas telas 
Dos mil diicados en plata, . * 
Y despachando sus gentes, 
E! en Túnez se quedaba. AÑ 
Salió del puerto esta nave 
Con feliz viento y bonanza, 
Y al cabo de cuatro días 
Se apareció una balandra 
Diciendo que el tal navío 
Iba corriendo borrasca, 
Y se sumergió en los centros 
De las tormentosas aguas. 
El de peva cayó malo, 
Morió, y el cuerpo le embargan. — 
Entónces dije :—Ya pago 
. La cantidad mencionada. — 
Y tomándolo en mis hombros 
Fuí á una iglesia sagrada 
Del seráfico Francisco, 
pue en dicho Túnez se halla, 
ara darle sepultura, 
Y cien misas le pagaba, 
Para que goce el descanso 
De los cielos este alma. 
Volvíme á pagarle al turgo, 
Y apénas entré en su casa 
Cuando con grande dolor 
Oj una voz lastimada, 
Con los postreras accrtcá 
De esta triste vida humana. 
Preguntándole á los turcos 
Por esta voz delicada, 
Entrambos me respondieron : 
-—Vino 4 Túnez una esclava, 
Una cristiana cautiva, 
Causando envidia á las damas, 
Que tan solo Alá pudiera 
Tan hermosa dibujarla, 
Y comprándola mi amo, * 
Luego la trajo á su casa 
Con intento que reviegue , 
Y que con él se casara. 
Mas ella dice :— Señor, 
Mira que en vano te cansas, 
Que por níi Dios y mi ley 
Moriré de buena gana — 
Al oir esta respuesta, 
A una mazmorra la baja, . . 


Echándole dos cadenas, 

Y pau de mijo y cebada 

Le daba al dia seis onzas; 
Medio cuartillo de agua 

Le da en veinte y cuatro horas. 
——¡Ay Dios! que será mi hermana 
Y yo en su busca he venido. 
— Amigo, en vano te cansas, 
Porque pide cien millones 

A aquel que venga á comprarla, 
Y esa cantidad no creo 

Que tenga ningun monarca. 
Mi amo por aquí viene.— 
Apénas entró en su casa, 

Le bicieron mil revyerencias, - 
Y se postran á sus plantas, 
Diciéndole : —Gran señor 
Poderoso de este alcázar, 

La deuda de aquel difunto 
Este cristiano la paga.— 

En este razonamiento. 

Mis devociones rezaba, 
Pidiendo 4 Dios que me dé 
Una idea bien formada, 

Que le sirva de rescate 

A la mi supuesta hermana. 
Pagaudo por el difuuto, 

Dije :—Mostafá, mi hermana 
Me la teneis prisionera. 

Y con rigor maltratada, 
Siendo Ja mejor judía, 


- La mas hermosa y bizarra 


Que sé ha criadó ett Liorna, 
Porque Liorna és mi patria.— 
Y como tienen los moros 
Por gran descrédito que haya 
En su casa algun judio 
En su barrio , calle ó plaza, 
El turco con rabia fuerte 
Cruelmente se arañaha, 
Y en altas voces decia : 
-——¿ Qué se dirá de mi fama, 
De mi crédito y mi honra 
Por esta mala canalla? 
Tráiganla aquí 4 mi presencia.— 
Como difunta la sacan, 
Y poniéndola en mis brazos, 
A sus criados les manda 
Que con el mayor rigor 
Nos arrojen de su casa. 
Cuando en la calle me vide, 
DÍ al cielo infinitas gracias : 
Fuí al templo soberano, 
Y apénas dentro me hallaba 
Para darle sepultura, 
Cuando vi que suspiraba, 
Y en mis brazos se estremece. 
Dándole algunas sustancias , 
Con bebidas y reparos 
Volvió en sí la triste dama, 
Y por darle mas consuelo 
Le dije que no era escluva, 
(Que por órden de los cielos 
Era libre y rescatada. 
Temiendo el rigor del turco 
Me fuí derecho á la playa ; 
o cne en mi navío, 
Mandé 4 la gente que izara, 
Que dén las velas al viento 
que á todo trapo a fra 
Por entre campos azules 
El argonauta volaba 
Hecho pabellon del viento: 
E á Venecia, mi patria, 
Wallé 4 mi padre difuvto , 
Dios le perdone su alma. 
Mas dejemos esto abora, 
Y volvamos á la dama, ' 


* Que amoroso Je preguñto 











ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 


Por sus padres, tierra y patria. 
Y en otra segunda parte 
Viré lo que en esta falta. 


(La Princesa cautiva, ete. Pliego suelto.) 


1 La idea de este romance y el que sigue está tomada de 
una leyenda popular muy antigua y devota, que tambien en el 
siglo xvii sirvió de asunto á varios dramas, entre los cuales 
sobresale el que á nombre de tres ingenios, uno de ellos Cal- 
deron, se intituló El mejor amigo el muerto. Ya ántes habia 
escrito Lope de Vega, con el de Don Juan de Castro, primera y 
segunda parte, otras dos notables comedias. El autor de los 
romances ha privado á sus composiciones de una gran parte 
de las aventuras que constituyen la leyenda, y de los hechos 
caballerescos que existen en los dramas donde el difunto pro- 
vee á su protector y protegido de cuantos auxilios necesita 
para triun/ar de sus contrarios y lograr su buena ventura. 





é 1292. 


LA PRINCESA CAUTIVA.— Il, 
(Anónimo.) 


Atencion, noble auditorio, 
Y explicaré que la dama 
Suspirando me decia 
Que no le pregunte nada; 
Que con el tiempo sabria 
De su vida desgraciada. 
-— Perdona si te ofendi, * 
Hermosísima Diana, 
Porque mis intentos eran 
e fueras mi esposa amada; 
- Y pues que no le merezco, 
Me-quejaré 4 mi desgracia. — 
Y la dama enternecida, 
Así dice estas palabras : 
-— Publicaré desde hoy 
Cómo soy tu esposa amada, 
Porque así quiero que veas 
Que amor con amor se paga.— 
Al oir esta respuesta 
Dí al cielo infinitas gracias, 
Dispase mi casamiento, 
Y en bodas tan celebradas 
Hubo cañas y alcancías, 
Muchos torneos y danzas, 
A ellas vino un capitan 
De las marítimas playas, 
Que tomó amistad conmigo 
Muy estrecha y enlazada. 
Pasados algunos dias, 
Una risueña mañana 5 
Nos convidó á su navío, 
Acepté, y le dí palabra : 
No con gusto de mi esposa 
Nos fuimos en su compaña, 
Y miéntras nos embarcamos 
El navío nos hizo salva. 
Apénas dentro nos tuvo, 
andó al punto que tocaran 
Los sonoros instrumentos, 
Que á todos nos encantaban. 
Álzan áncoras y velas, 
Y el armamento de tablas 
Haciéndose á todos vientos, 
Cortaba ambicioso el 9gua. 
Ya eran las seis de la tarde, 
Y así me dice mi amada : 
—Síin duda, alguna traicion 
O cautela nos aguarda : 
El corazon se mie añige, 
Y se me ha turbado el alma.— 
Tomándola de la mano 
Para volverme á la phaya, 
Desde la popa del buque 
No ví mas que cielo y agua. 
Mi esposa al ver la traicion 
Cayó al punto desmayada . 
El capiten y otros cuatro 


Tiranamente me agarran 

Y en esos mares me arrojan : 
—¡Valedme, Virgen sagrada 
Del Cármen, divina aurora, 
Y á vos, Antonio de Padua, . 
Santa Bárbara gloriosa, 
Angel santo de mi guarda, 
Pidele 4 Dios que me libre 
De muerte tan desgraciada ! — 
Al decir esto me hallé 

De pechos en una tabla; 
Navegué toda la noche, 

Y ai ver el giro debalba 

Me sacó el cielo piadoso 

Á unas arenosas playas. 
Besé la tierra mil. veces, 
Cuando vi que se acercaba 
Hácia mí un anacoreta , 

Y llevándome á su estancia 
Todos los dias trala 

Una cesta de viandas. - 

Al cabo de sicte meses 

Dice el monje que me vaya . 
A las orillas del mar, 


Porque una nave me aguarda, : 


Y tiene pagado el flete 

Hasta Venecia, mi patria. 

Embarquéme muy gustoso, : 

Llegámos frente de Irlanda ; 

Dice el capitan :-— Amigos, 

Este pliego y esta carta 

Es necesario llevarle 

Al invicto rey de Irlanda. — 
odos dijeron :— Señor, 

El veneciano que vara ¡$ 

Y yo me convine á ello, 

Y en tierra me desembarcan. 

Fuí derecho al real palacio, 

Y á la majestad Cesárea 

Le entregué en su propia mano 

El pliego que le llevaba, 

Y leyéndolo decia 

Estas siguientes palabras : 

«Iovictisimo señor, 

»Rey poderoso de Irlanda, 

>La enfermedad de tu bija, 

e nadie pudo curarla, 

>El portador de este pliego 

»Es médico de gran fama, 

» Y solamente de verlo 

»Veréis cómo queda sana. » 

El Rey lleno de alegría 

Mandó que entre en una sala, 

Donde habia mil señores. 

¡ Discreto lector, repara 

Cómo quedaria yo 

Eutre confusiones tantas, 

Y mas al ver una joya : 

Que le dí á mi esposa amada 

El dia del casamiento . 

De topacios y esmeraldas, 

Encima de un escritorio! 

Me arrojé para tomarla, 


Diciendo : — Hermosa Isabela , 


aga te dueles de mis ansias, 
mis ayes y lamentos? — 
Ella, que escuchando estaba 
Bncima de un blando lecho, 
Dió un brinco desde la cama 
Abrazándose de mí, 

Sin saber quién me abrazaba. 
Pero mirando su rostro, 
Llena de alegría el alma, 

El entendimiento absorto, - . 
Y la voz toda turbada, 


Por el capitan era e 
Y dice :—Dueño del alma, 
Informado el pa Mo padre 


De su cautelosa infamia , 


901 








Mandó quitarle la vida; 

Y pues que te dí palabra 

Que cou el tiempo sabrias 

De mi vida desgraciada, 

Has de saber que mis padres 
Me casaban violentada 

Con el Pra de Escocía, 

Y yo salí disfrazada 

Una noche con Secreto 

En una yegua alazana. 

Los moros me cautlivaron, 

Y fut vendida en sus plazas.— 
El bo estaba admirado, 

Y entónces le dí latarta, 

Y leyéndola decia : 

« En la celestial morada 

»Por tus obras y virtudes 
»Goza descanso. mí alma : 

»Te acordaras cuándo en Túnez 
»Le diste tierra sagrada 

»A mi cuerpo, y que pagaste 
»Cien misas para mi alma. 
>»Cuando en el mar te arrojaron, 
»Sabe que yo fuí la tabla, 

> Yo fuí el anacoreta, 

» Y el que te condujo á trlanda ; 
» Y pues quedas con tu esposa 
»Libre de desdichas tantas, 
»Quédate en paz, que yo voy 
»A la celestial morada. » 

De allí 4 poco murió el Rey, 

Y á mí por su rey nie aclaman, 
Adonde quedo reinando, 
Gozando de dichs tantas. 
Abora suplico al cristiano 

Que siempre en su pecho traiga 
A la Virgen del Carmelo, 

A San Antonio de Padaa, 
Santa Bárbara gloriosa, 

Con el Angel de la Guarda, 
Que rueguen por sus devotos 


A la Majestad sagrada, 


Este caso prodigioso 

Tan solo de oirlo espanta. 
Ahora pide el autor 

Perdon de $us muchas falias, 


(La Princesa cautiva, ete. Pliego suelto.) 





1293. 


ARLAXA, MORA. —1. 
(Anónimo 1.) 


Resuene el clarin dorado 
Por aquesa region vaga 
Del viento, y con sus acentos 
Notoría á los hombres haga 
Esta verdad admirable ; 
Y porque mas breve vaya 
A volar por todo el mundo 
En las alas de la fama , 
He querido en estos versos 
Referirla y declararla, 
Porque sé que á los curiosos 
La másica les agrada, 
Y prestan atencion, cuando 
Oyen que un romance cantan, 
Y para que sea breve 
Mi historia, y no dilatada, 


"Le daré principio, puesto 


Que con atencion aguardan 

A que la refiera; y digo, 

pue en un lugar que le Haman 
lanes, cuyo asiento bello 

Viene á ser en las montañas 

De Oviedo, un anciano noble 

Dos hijos nobles criaba; 

Y para que le adquiriesen 


ROMANCERO GENERAL. 


Mas honores á su casa 
Dispuso que el ejercicio 
De las letras y las armas 
Siguieran, porque con ellas 
Nuevos blasones ganaran ; 
Y asl al menor de ellos hizo 
e á estudiar 4 Salamanca 

uese, y que el mavor sentase 
En una bandera plaza, 
Para que fuese á servir 
A Cários Segundo de Austri>. 
A los estados de Flándes 
Llegó, y su fortuna tanta 
Fué, 


que en tres años que estuto , 


Sirviéndole , una benga 
Alcanzó por su valor; 
Y dándole órden que á España 
Pasase á levantar gente, 
En un navío se embarca, 
Y dando al viento las velas 
Surcó las ondas saladas. 
Para la ciudad de Cádiz 
Navegaba con bonanza , 
Y una mañana, que apénas 
La luz del sol asomaba 
Por su oriente, descubrieron 
Cuatro galeras bizarras 
De moros, que pretendieron, 
Fiados en lá ventaja, 
Combatir la nave; y fué 
Tan reñida la batalla, 
Que llegaron á su bordo 
naves de las contrarias, 
Y este capitan valiente 
Con su rodela y espada 
Se arrojó á la una de ellas ; 
Mas fué tanta su desgracia, 
Que cuando á seguirle algunos 
Fuéron, para aprisionarla, - 
moros se retiraron 
Fatigados de la car 
Que les daban los cristianos, 
Y no poder tolerarla; 
Se $ reis en huida, 
Y de tal suerte bogaban , 
ue aunque quisieron seguirlos, 
los del riesgo se escapan ; 
Y Don Diego que se vido 
Solo, y que con algazara, 
Y las armas en las manos 
Lo cercan y lo amenazan, 
Y que por estar berido 
Manchaba las toscas tablas 
Con su , Y que ya al brazo 
Para resistir faltaba 
El brío, se rindió, y luego 
da Ponto le aherrojaban 
Echándole al pié un grillete 
Y una cadena pesada 
Tan grande, que casi apénas 
Podia Don Diego arrastrarla. 
Llegaron 4 Tetuan, 
Tomando tierra en su playa, 
Donde lo venden, y estuvo, 
Py él mismo declara, 
Quince años en cautiverio, 
Sin que á saberlo llegara 
Su padre, aunque diligente 
Con cuidado procuraba 
Saber de su hijo; mas no 
Pudo saber dónde estaba, 
Mas sucedióle , por ser 
Su <uerte siempre voltaria, 
gue á Arjel, con otros cristianos, 
ara venderlo lo pasan 
Y el amo que lo cod 
Al Rey se lo presentaba, 
Con due ya de verse libre 
Llegó á perder la esperanza. * 











ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS. 305 


Mas quiso el cielo piadoso, 
Que por donde no esperaba 
Ki remedio hallase, y fué 
ue hallándose una mañana 
I, con otros dos cautivos 
Que estaban en su compaña 
Solos en el alinacen , 
Que es donde de noche guardan 
Los qe del Rey son esclavos, 
Con diligencia y con maña, 
gue quieren que estén seguros 
ara que de dia salgan 
A trabajar en las obras 
Que se hacen en la muralla, 
Por repararla del daño 
Que la tormenta pasada 
casionó, vieron que 
Por una escasa ventana" 
Asomaba un lienzo puesto 
En la punta de una caña, 
Que haciendo señas con él, 
Daba á entender que llamaba ; 
Mas distinguir no pudieron 
Quién llamaba, aunque miraban 
Con atencion , porque en ella 
Una celosía estaba 
ue embarazaba á la vista 
o menudo de sus mallas ; 
Y acercándose uno, luego 
Al instante lo levanta, 
Y viendo la accion volvióse 
Á su sitio, y el que estaba 
Con Don Diego ¡An d ir, 
Por ver de que bscen instancia 
En el llamar, y lo m 
Le sucedió , con que clara- 
Mente se reconoció 
Era Don Diego á quiea Haman. 
Acercóse , y el lenzuelo 
Arrojaron, y él lo alza, 
Y halló atadas en la punta 
Cuatro monedas de plata. 
Hizo una gran cortesía 
Con la cabeza inclinada, 
Dando á entender que agradece 
El que tanto bien le hagan, 
Y á este mismo tiempo dice 
ue vido una maso blanca 
uy Claramente, y con ella 
Que la ventana cerraban. 
" Admirados se quedaron 
Todos de ver lo que pasa, 
Y al cabo de breves dias 
En otra ocasion que estaban 
Solos los tres, por la misma 
Parte vieron que asomaban 
Otro lienzo, y sucedióles 
Lo que en la ocasion pasada, 
Porque á Don Diego fué 4 quien 
Diez doblones y una earta 
Arrojaron, y despues 
ue la ventana cerrada 
tuvo, con alegría 
La nema al de rasgan 
Por leerle, y uo paccron 
Entender una palabra, 
Porque los y nes dél 
En lengua arábiga estaban. 
ron algo confusos, 
al án se determinaban, 
á un renegado que alli 


tra, y es su camarada, 


Para ver si les ra 
Lo que contiene, y por ser 
Una accion tan arriesgada 


Á quien es de ley contraria, 
Temeroso del peligro, 


De esta suerte se prepara, 
Diciéndole :—Este papel 
En un agujero en casa 
Hallé escondido, y quisiera 
Vieras si era de importancia. —e 
Recibióle el renegado, 
Y á leerle comenzaba, 
Y despues que por la vista 
Por extenso el papel pasa, 
Le dijo :— Cristiano amigo, 
No es posible me persuada 
Á creer que este papel, 
Como tú dices, lo hallaras; 
Mas no es mucho que receles, 
Por no saber con quién hablas.— 
Metió la mano ea el pecho, 
Dél un cruciójo saca, 
Y le dijo :-—Yo te juro 
Por aquesta imágen santa 
De Cristo, á quien reverencio 
Y adoro dentro del alma, 

ue te he de ayudar en cuanto 

udiere, si tá me tratas 
La verdad ; porque la digas 
Sin recelarte de nada 
Te he de referir mi bistoria : 
Escucha que no es muy larga. 
Yo naci de umildes padres 
En la ciudad de Calabria, 
Y por ser aficionado 
Á navegar, por las aguas 
De pescador el oficio 
Con gusto lo ejercitaba; 
Mas quiso mi mala suerte 
De que moros me pescarán, 


_ Y 4 Arjel me trajeron , donde 


Un mercader me comprara, 
El cua! tenia una bija 
Discreta, de buena cara, pe 
Y aficionándome de ella, 
Con interes de gozarla, 
Negué la fe, y ciego sigo 
La secta mabometana. 
Con ella me casé, y luego 
pulso el cielo que enviudaza, 
arrepeautido del yerro 
gue cera A re que haya 
en er pasar 
A España, Fraocia ó htalía 
Para poder desde allí 
Ir á que me absuelva el Papa.— 
Oyendo aquesto Don Diego, 
Le dijo cuanto le pasa; 
Lo escrito decía así : * 
«Cuando nací, las entrañas, 
» Una cristiana cautiva 
» Que era de mi padre esclava 
»Me hizo, y despues crióme , 
» Y me enseñó á que rezara. 
»Esta murió, y con Alá 
»No dudo fué, no á las llamas, 
» Porque la be visto despues, 
» Y me ha dicho que me vaya 
» Dunde pueda recibir 
» El bautismo que me falta. 
»A mi parecer, ninguno 
» De los cautivos te iguala 
De! tivos te igual 
»En la nobleza, y quisiera 
»Que contigo me llevaras, 
» Que yo te daré riquezas 
»Para que de elias te valgas : 
>Si quieres serás mi esposo, 
» Y si no, no me embaraza, 
qe Alá me dará marido 
»Con quien esté bien casada. 
»Solo la respuesta espero, 
» Y para que puedas darla, 
»Por donde este has recibido, 
» La que te escribe te aguarda. » 





cU+ ROMANCERO GENERAL. 


Y en el segundo romance » Con su merced y mis criadas 
Se escribirá lo que falta. Da él, y de la Srpie ' 
» Vecina es su verde estancia. 
vAriona More pee oollo) » Procura saber el sitio, 





. , Y El asuuto de este romance y del que sigue se ha tomado » Para que allí á verme vay28,9 
de la novela del Cautivo, de Cervéntes, incluida en el Quijote. ' Seguir en todo quisieron 
AAKAXA—l| re do gue les EN 
rlaxa, y el renegado 
4994. Dijo :—NÑo es cosa acertada 
ARLAXA, MORA, — 11 Hacerlo así, que ei que fuere 
Ñ Í " Por ella, viendo alcanzada 
(Anónimo.) Libertad, y que perderla 


Y despues que hubo pasado 
Cuanto hasta aquí se declara, 
Escribiendo el renegado 
Con una alegría extraña, 

La respuesta eutre los dos, 
Fué de esta suerte notada : 
« La Emperatriz de los cielos, 
»>María , que nos ampara, 
"»Y Jesus, su amado Hijo , 
»Te dé auxilios de su gracia 
> Para que como deseas 
>Llegues á verte cristiana. 
3 De parte mia y de parte . 


>De los que á mí me acompañan | 
r 


»Recibirás estas letras, 
»Que gozosos de que bayas 
»Fiado de mi el secreto 

» Y que asi de mí te valgas, 
»Te ofrecemos todos juntos 
»Obedecer lo que mandas. 
»Y pues que tu voluntad 
>»Seguimos, da tú la traza 
» (Que te parezca, señora, 
»(Que será mas acertada, 

» Y verás que se ejecuta, 


»Sin que en un punto haya falta. 


»Escribir sin temor puedes, 
»Que uno de mis camaradas 
» Entiende pin a la lengua, 
>Y tarmbien sabe explicarla 
»Por escrito, como en este 
»Verás, si atenta reparas; 
» Y en cuanto 4 ser yo tu esposo, 
»De serlo te doy pa abra. 
»Alá te guarde.» Y cerrando 
El papel Don Diego guarda 
Dentro del pecho, y un dia 
gue de darlo ocasion balla 

izo una seña, y al punto 
Un hilo puesto en la caña 
Echaron, y él diligente 
Se llega y el pape ata. 
Apénas pues en las manos 
Lo toma la bella Arlaxa , 
Cuando comenzó á leer, 
Y en responder no fué tarda, 
porque arrojó en un billete 

critas estas palabras : 

« Yo no sabré, señor mio, 
»Deciros el modo y traza 
»Para que hagamos seguros 
A España nuestra jornada; 
»Pero lo que me parece 
»Es que esta noche sin falta 
>» Vengas, que yo te daré 
»Con que libertad amada 
»Consigas tú y tus amigos ; 
» Y al que de mas confianza 
»Fuere, puedes enviar 
»A España por una barca 
» Donde viniendo de noche 
» Y haciéndome á mí avisada 4 
*Pueda yo estar prevenida 
»Para que contigo si: 
»A un jardin que es de mi padre, 
»He de ir esta semana 
»Para pasar el verano 


En el volver arriesgaba , 
Cosa sería posible , 
De que la vuelta excusara : 
Que lo mas cierto y seguro 

ra que á él le entregaran 
El dinero, y que una nave 
El procuraria comprarla 
Y pasar á Tetuan 
A llevar alguna carga 
De géneros, que aunque en ellos 
No se tuviera ganaucia, 
A lo ménos serviría 
De que ninguno extrañara 
El verlo salir al mar. 
Aunque no de buena gana, 
Siguieron su parecer, 
Porque no se disgustara 
Con ellos , y descubriera 
El secreto , y peligrara 
La hermosa Arlaxa, que dió 
Para que se libertaran 
Tres mil escudos ; y luego 
A Don Diego le rescata, - 
Por órden de Alí, que así 
Al renegado llamaban, 
Un capitan valenciano , 
A quien el silencio encargan, 
pue á este tiempo con su navo 

paz en Arjel estaba, 

Y déi quisieron valerse 
Porque se'disimulara 
gue el dinero que costó 

o eran ellos quien lo daban, 
Compró Alí una saetía, 


- Y porque en todo llevara 


Disimulado su intento, 

Y sospechas no tomaran 

De su salida, con otro 

Moro, que trata y contrata, 

A Tetuan bizo un viaje 

Á cargar de higos y pasas ; 

Y á la vuelta, que volvieron, 

Dieron fondo en una cala 

Que viene 4 caer muy cerca 
el jardin donde está Arlaxa; 

Y libertados los «dos 

Que en las prisiones quedaban, 

Y teniendo convocados 

Diez cristianos, que en compaña 

De los cuatro se viniesen , 

Y que al remo trabajaran , 

Dispusieron el viaje ; 

Y para que esté avisada 

Ariaxa, se fué Don Diego 

Al jardin donde ella estaba, 

Y apénas de sus umbrales 

Adentro puso las plantas, 

Cuando encontró con el padre 

De Arlaxa, y le pregunta 
ue ques era, 0 qué quería; 
le dijo que buscaba 

Unas Pas que su amo 

Le pidió para ensalada ; 

Y por saber que del moro 

Era amigo y le estimaba, 

Le dijo que era su esclavo , 

Y el moro le dijo :—Pasa , 








ROMANCES VULGARES DE CAUTIVOS Y RENEGADOS.. 


Cristiano, mas adelante, . 
Que hácia aquí puedes ballarlas. — 
La hija se vino á eilos 
Teo hermosa y tan bizarra, 
Que para abrasar el pecho 
De amor, hastaba el mirarla. 
El padre dijo :—Este esclavo, 
Segun lo que él me declara, 
Es de Mostafá mi amigo ;— 
Y como en forma de chanza 
Dijo Arlaxa :—S! eres noble, 
Como parece, pqué causa 
Te obliga á vivir cautivo, 
Y tu libertad no pagas ?— 
da rd :—Ya estoy libre.— 
Y ella dijo :—Pues ¿qué aguardas? 
Si estás libre, como dices, 
¿Cómo á tu tierra no pasas ?— 
Y él respondió :—Yo, señora, 
Sin falta me iré mañana 
En un baje) que me dicen 
Va á parar á las Canarias.— 
Ella dijo :—¿ No es mejor 
Que una embarcacion buscaras 
Para que á España te lleve, 
Puesto que tú eres de España?— 
Y el dijo :—Deseo verme 
Con quien estimo en mi patria. 
Serás casado, y por eso 
Te parecerá que tarda 
El tiempo, porque no estás 
A los ojos de quien amas. — 
Respondió :—No soy casado $ 
Mas mi palabra empeñada 
Tengo, y mi honra, de serlo 
En yendo allá.—Y esa dama, 
Dime, ¿es bermosa ?-—Y él dijo : 
-—Es toda una semejanza 
De tu persona.—Y el padre - 
Dijo riendo :— ¡No es mala 
La cristiana, si parece 
En algo á quiea la compara !— 
Una criada á este tiempo 
Llegó toda alborotada , 
Diciendo que unos soldados 
Habian saltado las tapias. 
Fué el padre á echarlos, y quedan 
Solos Don Diego y Arlaxa, 
Con lo que le dió 4 entender 
* Dispuesto el viaje estaba 
Para aquella noche, y ella - 
Agradecida le abraza. 
En esta ocasion el padre, 
Que ya volvia 4 buscarla, 
Los vido; mas no por eso 
Los brazos del cuelto apartan. 
Lo que hizo fué fiogir 
De que estaba desmayada. 
Llegó el viejo alborotado , 
Y sin que se desmandara 
Dijo Don Diego :—Señor, 
. De haber quedado asustada 
Le ha dado aqueste accidente, 
Que es cierto que si se halla 
Sola , y no la favorezco, 
Cae en el suelo y se mata.— 
Rizo que volvia en sí, 
Y mostrándose indignada 
Con el cristiano , su padre 
Dijo :—Ten, que no te agravia.— 
Llévania dentro, y Don Diego 
Con es cortesanas 
Se despidió , y 4 la noche 
Los catorce se juntában, 
Y entrando en la saetía, 
Se abrazaron á las armas, 

los moros que están dentro 
Con ellas los amenazan , 
Diciendo que han de matarlos 


T. XVI. 


Si dan voces y no callan. 
Dejáronlos con prisiones 
Y cuatro que los guardaran, 
Y los demas al jardin 
Fuéron, y hallando eatornada 
La puerta, entraron, y á ellos 
Arlaxa salió descalza, 
Porque no fuesen sentidas 
De su padre las pisadas : 
Y díjoles, con silencio 
Entrasen hasta su sala, 
Para que sacasen de ella 
Joyas , dineros y galas. 
Mas quiso su mala suérte 
De que el padre dispertara 
Al ruido, y todes juntos 
Se asustan y sobresaltan. 
Mas el renegado diestro 
Con grande priesa le abraza, TOR 
Y siguiéndole otros tres 
Llegan, y al moro le tapan 
La boca, y.entre los cuatro 
Lo sacaron en volandas, 
Y á la embarcacion lo llevan, 
Con la hija, que turbada 
Estaba, hicieron lo mismo, 
Y luego al instante marchan; 
Mas como el viento en el golfo 
Jen entrase no los dejaba, 

uvieron que irse por tierra 
Hasta que de Arjel se apartan. 
Arlaxa pidió 4 Don Diego 
Que á su padre lo dejaran 
En tierra , viendo que el viento 
A su favor convidaba. 
Dejaron libres los moros, 
Y alegres las olas rasgan 
Con ta quilla, y á la noche 
Siguiente al romper del alba, 
Las sombras descubren léjos 
De unas tierras dilatadas. 
Pusieron á eilas la proa, 
Y llegando, en tierra saltan. 
Dejaron la saetía 
Á un duro peñasco atada, 
Y por un pastor que hallaron, 
Que estaba guardando cabras , 
Supieron que no está léjos 
De allí la ciudad de Braga. 
Fuéron á ella, y el bautismo 
Recibió con fe Mariana, 

ue por este nombre quiso 

erder el nombre de Arlaxa. 
Desposóse con Don Diego, 
Y de alli 3 su lugar pasan, 
Donde hallando vivo al padre, 
Supieron cómo en Ja Sala 
De Méjico, siendo oidor 
Está su hermano, y lo soi 
A vuelta de flota, y quedan 
Alegres dando mil gracias 


" A Dios porque desde Arjel 


Los trajo con bien ; y acaha 
Aqui la bistoria, y Juan Perez 
Pide perdon de sus faltas. 
(Arlaza, mora, Plicge suelto.) 


4993. 
BELARDO Y LUCINDA. 
(Anónimo.) 

En el Alcázar de Vénus, 
Junto al dios de los planetas, 
Donde el palenque de Adónis 
Tiene puesta su belleza , 
Circulo del cuarto asiento, 
Donde las moras mas helias 


20 








Tienen preso al dlos Cupido 
Entre amorosas cadenas : 

En la gran Constantínopla, 

. Corte de la infame secta, 
Donde el gran sultan Selin 
Tiene sentada su fuerza ; 
Este tal tiene una hija 

De aqueste imperio heredera : 
Lucinda tiene por nombre, 
Porque luce su belleza 

Mas que el trono de Amarilis, 
Mas que el cielo de Amaltea. 
Herida está del amor; 

Que con amorosa flecha 

Le traspasó el corazon 
Cupido , con sus saetas; 

Por lo cual para penar 

Ardía en ardientes quejas ; 

Y fué la causa un cautivo 

De la ciudad de Valencia, 
Que en los jardines del tureo 
Las plantas culliva y riega : 
Mozo, galan y alentado, 

Y de grande gentileza. 

Mas Lucinda , que no duermo 
Y con ansias se desvela 

Por ver qué remedio dar 
Para gozar esta empresa, 

A despojos de Cupido 

Dió lugar la primavera; 

Y fué que estando Belardo 
Algo quejoso una siesta, 
Cantando de su fortuna 

Las sinrazones adversas, 

Al pié de una hermosa fuente, 
Cuya corriente risueña 

En gargantillas murmura 

Lo que distribuye en perlas, 
Con un hermoso instrumento 
Cuyas concertadas cuerdas 
Dan principio 4 sus,acentos, 
Que dicen de esta manera : 
« ¡Oh Virgen ! pues sois mi madre, 
» Tened ya de. mí clemencia : 

»Si nací para penar, 

>El cielo me dé paciencia.» 
Lucinda, que ya no puede 
Reprimir mas su impaciencia, 
Hácia donde está su amante 

Paso entre paso se llega, 

Y dice :—Cristiano amigo,  * 
¿Qué tienes? ¿ por qué te quejas ? 
Sirena soy que en tu canto 

La memoría tengo puesta 

Entre mi amor y tus versos ; 
Tenlo por eosa muy cierta. 

¿Por qué lloras, alma mia ? 

Ño derrames tantas perlas, 

Que saliendo de tus ojos 

En mi alma están desbecbas.— 
Alzó el cristiano la cara, 

Y mirando á la Princesa, 

Con apacible sonrisa 

Le dice de esta manera : 
—¿Cuándo mereef, señora, 

Que vuestra Alteza me vea? 
Porque es gran dicha en un triste 
El que lo mire una reina.— 

Dijo Lucinda :—Mis glorias 

Son ver unas azucenas ; 

Se me ha perdido un diamante 

Al pié de aquesta maceta, 

Y lo he venido á encontrar 

Junto 4 esta fuente risueña.-- 

El cristiano, que la entiende, 

Le dice de esta manera : 

—Hse diamante, señora, 

Es un fuego que me quema, 

Y no se puede gozar 


ROMANCERO GENE 


RAL, 


Diamante con falsa pledra.—- 
Lucinda le echó los brazos 
Con amorosa presteza, 
Diciendo :—Dueño del alma, . 
Lo que quiero es que me quieras 
Porque el fuego de tus ojos 
Esain vokcau que me quema. 
Yo me muero, tá lo sabes, 
Y si tú no lo remedias, 
La fuerza del mucho amar 
Me hará perder la paciencia, — 
Dijo Belardo :—Señora, 
Repórtate , que estás ciega, 
Que soy cristiano y cautivo, 
vengo de baja esfera; 
Y 1ú mora, y de este imperio 
Eres señora y princesa , 
Y no puede baber amor 
Donde la ley no empareja. 
Dijo Lucinda :—Belardo, 
No seas de esa manera, 
Que eres niño, y no lo entiendes, 
Y es cosa muy lisonjera 
El gozar de la ocasion 
Cuando el amor lo desea. 
No seas ingrato, bien mio, . 
Que un alma quemada en penas 
Ha llegado á ver el cielo, 
Que es la gloria que desea. 
Tú eres el cielo , Belardo , 
Y yo el alma que anda en pena. 
Sabrás que el verme en lus brazos 
Muchos suspiros me cuesta, 
Y que abrazaré gustosa E 
La misma ley que profesas,— 
Belardo , que ya no puede 
Resistir tantas ternezas, 
En el golpe del cuidado 
Y en el mar de sus idess, 
Acordó dentro en su pecho 
De bautizar la Princesa 
Con una concha de ¡ata 
Que ella misma trae puesta. 
En nombre del Padre eterno 
Le echó el agua en la cabeza * 
Le puso Rosa por nombre, 
María por mas grandeza. 
Enternecido Belardo 
Le dice de esta manera : 
-—Señora , cosa es constante 
Que con potestad inmensa 
Y con divino rocio 
Saqué tu alma de penas ; 
Te puse Rosa por nombre, 
Quedaste rosa tan bella, 
ne un ramillete de flores 
areces entre azucenas.— 
Los dos amantes se abrazan 
Y con amor se requiebran. 
Dijo Lucinda :—Belardo, 
Ya no espero mas graodeza 
Puesto que p soy cristdana, 
Sino que mi esposo seas. 
Yo te prometo esta noche, 
Ántes que la aurora bella 
Venga bordando claveles, 
Que nos vamos á tu tierra, 
Porque conozcas las ansias 
De la que fué tu princesa.— 
Se quita un cendal morado 
Con un esmalte de perlas, 
Y dice :—Toma , Belardo: 
De nuestra fe verdadera 
Será este cendal ¡8stigo 
Hasta llegar á tu tierra; 
Y así quédate con Dios , 
Ántes que alguno nos sienta.— 
Se fué la Infanta, y Belardo 
Quedó clego y en tinieblas, 











ROMANCES VULCARES BISTÓRICOS. 


Esperando que su esposa 
Lo saque de aquellas penas. 
Se dieron tan buena traza, 
Que en aquella uoche mesma 
Aprestaron un barquillo, 
Y con él mil cosas buenas. 
Los dos se melieroa dentro, 
Y dulcemente navegan : 
Llevan por remos Jos gustos , 
- Por árbol sus diligencias, 
Por el trinquete su amor, 
Y por descanso sus penas. 
Por el mar de su esperanza 
Los dos amañtes navegan ; 
Donde los lleva el viaje, 
Alla los guia su estrella. 
Mas no quiso la fortuna 
Que llegaran á Valencia, 
Porque los echaron ménos, 
Y el turco con rabia fiera 
Manda al pueto que los busquen 
Por el mar y por:la tierra. 
Dos galeras despacharon 
Muy ufanas y soberbias, 
Carrozas de la fortuna , 
Que con valvenes navegan. 
Cuando vieron los amanles 
Las dos corsarias galeras 

ue les iban dando caza, 

ijo Rosa con gran pena : 
—Belardo , perdidos somos, 
Porque sin duda en mi tierra 
Nos habrán echado ménos, 
Pues dos naves may soherbíias 
Vienen surcando las aguas 
Navegando á toda vela.— 
Cercan al triste barquillo, 
Por tener poca defensa : 
Y prendiendo á los amantes, 
A Turquía dan la vuelta. 
El Gran Sultan, que los vió, 
Puso al punto la sentencia 
De que han de morit quemados , 
Que así su secta lo ordena. 
Los infernales ministros 
Encendieron una hoguera; 
Sacan á los dos amantes, 

Ay qué dolor! ay qué peua! 
be ardo de veinte uños , 
Su cara hecha una azucena 


SECCIÓN DE ROM 


1296. 


TOMA DE SEVILLA POR EL SANTO REY DOX PERNANDO. — 1 


(Anónimo.) 


Dios te salve, Virgen sauta, 
De misericordia llena, 

Virgen santa de los Reyes, 
Que los afigidos ruegan ; 
ueve tú mis rudos labios | 
Porque esta bistoria refieran : 

Cuando España fué de moros, 
Causáralo la torpeza 
Del trágico rey Rodrigo 
Prendado de la belleza 
De la jofelice Florinda, 
Cuya hermesura le lleva 
Tan arrastrado, que dió 
Motivo para que ella 
Al conde Julian su padre, 
ignorante de su afrenta, 
Le diese parte, y con esto 
Tal desgracia sucediera, 


| 


AAA IDA AA A, A A A 


Entre cándidos jazmines 

Disciplinados de perlas ; 

Y Rosa de diez y siete, 

Su cara una rosa hecha, 

Enmarañado el cabello, 

Descalzos de pié y de pierna, 

Desnudos de medio arriba 

Y con dos gruesas cadenas, 

Á porrazos y empellones , 

Con sangre manchan ta tierra. 

Pregoneros van delante 

Con cuatro roucas trompetas , 

da son lenguas del silencio 
ue publican la sentencia. 

Llegaron basta el incendio, 

Donde el fuego los espera. 

Estándolos para echar, 

Llegó un moro á toda priesa, 
ue dice us el Gran Sultan 
a les perdona su ofensa, 

Como manda el Alcoran 

Que se casen en su secta, 

les perdona sus yersos 

Y su cometida ofensa. 

Respondió Rosa encendida 

En vivo amor que se quema : 


—Corre, perro, y di á mi padre 


Que reniego de su secta, 
gue por no ver á Mahoma 

e arrojo 4 la muerte flera. 
Ea, valiente Belardo, 
Esta es la fe verdadera , 
Por ella hemos de morir, 
¡Viva Dios, viva la inmensa 
María , llena de gracia! 
Y pues es de gracia llena, 
Pidámosle que nos dé 
Para este martirio fuerza. 
Ea, amante de mi alma , 
Pídele á Dios la pacienciá, 
| yo tambien de mi parte 

l hacerlo así me es fuerza.— 
Y arrojándolos al fuego, 
Con la mayor entereza 
Riodió Belardo la vida, 
Y Rosa murió contenta, 
Sacrificando sus vidas 
Por conseguir gloria eterna. 


AS 


307 


(Belardo y Lucinda, Pliego suelto.) 





ANCES VULGARES HISTÓRICOS. 





El Conde , ardiendo en enojo, 
Procura con saña fiera 
Vengarse del rey Rodrigo, 
Y por conseguir su empresa, 
Viéndose con fuerzas pocas, 
Se valió de ajenas fuerzas 
Dando entrada al Agareno 
Por Tarifa, que eran tierras 
De Don Julian poseidas, 
Como que era sebor de ellas. 
Entraron en fin los moros 
Con tal vigor y tal fuerza, 
gue en ménos de siete meses, 
desgracia que lo ordena, 


- O Dios que lo permitió 


Por nuestras culpas perversas, 
Con su próspera fortuna, 
Para nosotros adversa, 

Se apoderaron de toda 
España , puesta en tristeza, 
Llorando su esclavitud 

De las naciones la reina 


Motivando estas desgracias 
Solo una vil apariencia. 
Seiscientos años vivicron 
Los genizaros en ella, 
Viviendo á su libertad, 
No juzgando de que hubiera 
Valor que los conquislase 
Seguu tomaron las fuerzas. 
Nació en este tiempo al mundo 
Por divina providencia 
El tercero rey Fernando 
ue á los moros puso rienda. 
despues de haber ganado 
Ciudades, villas y aldeas, 
Á vista de las murallas 
De Sevilla armó sus tiendas 
De campaña, y escuadrones 
Que la cogen toda y cercan. 
Y estando el Rey soñoliento, 
Dentro de su misma tienda, 
Se le apareció la Virgen, 
Que al dormido Rey despierta, 
Viciéndole :—Rey Fernando, 
La victoria tienes cierta, 
Y el dia de San Clemente 
Realzarás tus banderas, 
Y entrarás dentro en Sevitla ; 
Que tienes hecha la senda. 
Dios y yo somos contigo, 
Y porque mas bien lo creas, 
En los felices sucesos 
Tendrás clara la experiencia.- - 
Despertó el dormido Rey, 
Postró la rodilla en tierra, 
Y dice :—Virgen sagrada, 
Madre que nos alimentas , 
Si Dios y vos sois conmigo , 
¿Cómo es posible que pierda 
¿| ganar esta ciudad 
Que mí corazon desea? — 
Llamó el Rey 4 Garci Perez 
De Vargas, y á la presencia 
Del Rey vino prontamente , 
Y de esta suerte se expresa : 
-— Poderosísimo Rey, 
Vuestra Majestad excelsa 
Lo que me querrá mandar 
Es, que luego se acomela 
A la ciudad por asalto, 
Y es muy dificil la empresa, 
Porque el enemigo tiene 
Mucha gente en la trinchera. — 
Entónces respondió el Rey, 
Y dijo de esla manera : 
—Buen Garcl Perez de Vargas, 
Todavía se me acuerda 
De vuestros leales servicios, 
De vuestra casa monica ; 
gue habels sido buen soldado 
los lances de la guerra. 
Conviéneme, amigo mio, 
“Que realceis las banderas 
formeis los escuadrones 
Todos á punto de guerra, 
Para darles el Santiago. 
Todo soldado esté alerta, 
Formando los batallones 
Por toda la Macarena 
ue yo por la puerta Real 
unlaré todas mis fuerzas. — 
Mandó el Rey tocar al arma; 
Tomando toda la senda 
Por las orillas del rio 
Y los Humeros , se acerca 
A la puerta Real, en donde 
Á sus soldados esfuerza 
Con tal valor y eficacia, 
Que cada uno se esmera 
En resistir el rechazo 


ROMANCERO GENERAL. 


Que hacian de las almenas, 
las torres y murallas 
Con las flechas agarenas. 
Con este fuerte rechazo 
Casi entibiaron sus fuerzas 
Los soldados de la fe, 

Y aunque al santo Rey le cercan 
Algunas augustias, nunca 
Sin esperauza se queda, 
Fiado y muy confiado 

En la celestial promesa 

De la soberana Virgen 
María, Scñora nuestra. 
Ayudó á esta confianza 
Ver el socorro que le entra 
Tan milagroso, que trajo 
Don Juan Pelayo Correa, 
El cual con su gente hizo 
Tan terrible resistencia 

A los moros de Triana, 
Que eran los que por su cuenta 
Mantenian su castillo. | 
Estos daban gran molestia | 
Al ejército del Santo, 

Pues tenian descubiertas 

Sus personas, pues en barcos 

Les hacian cruda guerra 

A los nuestros, ya con dardos, 

Ya con flechas, ya con piedras. - 
Sucedió que en este tiempo 

La divina Omnipotencia 

Vispuso de que la puente 

De Triana, la violencia 

De dos naves la rompiesen, 

Y aquesta feliz empresa 

Dió motivo á que entibiasen 

De los sitiadus las fuerzas, * á 
Viendo de que ya el castillo 

Era fuerza se rindiera. 

Entraron en sus consultas 

Con su Rey las agarenas 

Opiniones, sobre si 

Se concediese la entrega 

De la cludad, ó si Fernando 
Permiliese que le dieran 

La mitad de la ciudad, 

Y que en ella comprehendiera 

El real alcázar, partiendo 

Por donde está la Venera 

Al recinto que circunda 

El barrio de la Alameda, 

Finalizando el distrito 

La puerta de la Barqueta, 

Hasta el palacio, que entóncos 

Lo habitaba una princesa, 

Hermana del mismo Rey, 

Eo propio nombre era 

Celima Rajel, y luego, 

Tomando mejor escuela 

De nuestro Rey Santo ; tuvo 

El de Doña Berenguela, 

Que fué el nombre de la madre 

De nuestro Rey Santo; y esta 
Habitacion ó palacio 

Es de mejores princesas, 

Que titulan San Clemente, 

Claro verjel de azucenas. 

Volvamos á nuestro asunto : 

Hubo muchas diferencias, 

Sobre lo ya propalado; 

Para esto pidieron treguas 

Por cuatro dias ó cinco, 

Y el Santo convino en ellas, 

Y al fin de eltos te proponen 

Lo 10s referido queda. 

Rep icó el Santo que no; 

Volvieron con la respuesta 





A su rey, que sofocado 


Mandó embestir con fiereza. 


ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 


- Entónces nuestro rey Sanlo 


Dice :—¡Cierra, cierra, cierra, 
Santiago! Aunque somos pocos, 
Moriréis, perros, por fuerza.— 
Como los moros son muchos, 
Recbazaban con gran fuerza, 
Y Fernando fatigado 

Empuñó su espada diestra, 

Y alzando al cielo los ojos, 

fla dicho :— Luz verdadera, 
Madre que parió á Jesus, 
Quedando siempre doncella, 
Pues me anunciaste, Señora, 
Esta victoria por cierta, 

Por vuestra misericordia 
Síirvete de concederla.— 
Entónces con gran vigor 
Javocó la gran clemencia 

De Maria sin pecado, 

Madre de Dios verdadera ; 

Y Garci Perez de Vargas 
Rechazaba con mas fuerza. 

En medio de la batalla 

Un caballero se muestra 

De finas armas armado: 

Trae una cruz y bandera, 
Sobre la cruz un letrero, 

Que dice de esta manera : 
«Jacobo soy, gran miuistro 


» De Dios, para que lo entiendas.» 


Conocen que es Santiago, 
Segun las señales muestra, 
Y todos 4 una dicen : 


—¡Santiago, guerra, guerra !— 


Al mismo tiempo los moros 
Por rendidos se confiesan, 
Pues ganadas las murallas 
El rey moro se presenta, 

Y dice :— br poderoso, 
Ya está Sevilla por vuestra; 
De tus alcázares reales 
Toma las llaves por seña.— 
Entónces el rey Fernando 
Entró por la puerta Nueva 
Con un cristo en una mano, 
Y en la otra su espada bella. 
Tambien entró Garci Perez, 
Riudiéndole á Dios ofrenda , 
Por la puerta de Jerez. 

Y aquí el humilde poeta 
Pide perdon al lector 
Porque sus yerros confiesa. 


(Toma de Sevilla, ete. Pliego suelto.) 





1297. 


TUNA DE SEVILLA. — 11, 
(Anónimo.) 


Ya que al discreto lector 
Dije en la parte primera 
que el Santo rey Don Fernando 
omó la ciudad por fuerza, 
Ahora digo, que el rey Santo, 
Segun las historias cuentan , 
Llerado de su fervor,' 
Mandó fabricar diversas 
Imágenes de la Virgen, 
Por ver si alguna de aquellas . 
Se parece á la que vió 
Y habló, porque las potencias, 
Alma, corazon y vida, 


Le robó con $u luz beilá. Lao 


Y yo, pará describir, 

Alta y divina Princesa, 
Vuestro orígen, necesito 
De esa luz una centella, 
Para que pueda alabaros , 


Que si no es de esta manera, 
Es muy difícil salir 
Felizmente de esta empresa; 
Mas con esta confianza 
Prosigo de esta manera : 

Llevaron al Santo rey 
Los artífices diversas 
Hechuras, que habia mandado 
Fabricar, por ver la idea 

ue en sí tenia el rey Santo; 

as ninguna le contenta, 
Aunque no las despreciaba, 
Pues se quedaba con ellas. 
Confuso quedaba el Rey 
Viendo que ninguno acierta 
A satisfacer las ansias 
Que su corazon anhela. 
Con esta imaginacion, - 
Con esta angustía , esta pena, 
Se hallaba nuestro Fernando, 
Cuando la alta providencia 
De nuestro Dios y Señor 
Dispuso que en tantas penas 
Tuviese especial consuelo, 
Y consuelo tal, que deja 
Sus sentidos muy absortos, 
Y fué de aquesta manera : 
Estando el Rey sosegado 
Dentro de su misma tienda, 
Entró un soldado, y le dijo : 
-—Señor, á la puerta quedan 
Dos mancebos que pretenden 
El hallar á vuestra Alteza.-- 
Mandólos entrar el Rey, 
Y puestos en su presencia, 
Se quedó maravillado, 
Y taulo, que enmudeciera 
Viendo en ellos tal primor, 
Tal garbo y tal gentileza, 
Que no acierta á.preguntarles 
Qué querian ó quién eran. 
Ellos le dicen :—Señor, 
Sabemos por cosa cierta 

ue vuestra real Majestad 
la hecho muchas diligencias 
Para que le fabricasen 
Una imágen de la inmensa 
María llena de gracia, 
Y viendo que nadie acierta 
A daros entero gusto, 
Cual le teneís en la idea, : 
Nosotros nos obligamos 
Que veais por experiencia 
Practicar le que pretende 
Y desea vuestra Álteza. 
Mande que para tres dias 
La comida nos prevengan 
Para los dos solamente , 
Y que ninguno se atreva 
Á entrar en donde estarémos , 
Ni aun vos, hasta que se vea 
La obra finalizada. — 
Mandó el Rey que en una pieza 
Los encerrasen, y él propio 
Por su mano echó 4 la puerta 
Un cerrojo , y con su llave 
La guardó , hasta que fuera 
Ocasion de que se abriese. 
Con una santa paciencia 
Estuvo el Rey los tres dias 
Deseando que á la puerta 
Llamasen los dos mancebos, 
Para que el Rey les abriera. 
No pudo aguantar el Santo, 
Porque el corazon le flecha 
El deseo de saber 
Si han salido con su empresa. 
Abrió la puerta Fernando, 
Introdájose en la pieza : 


Donde dejé los mancebos , 
Pero no los halló en ella ; 
De lo cual quedó admirado, 
Y mas viendo manillesta 
La comida que mandó 
Se les pusiese, y que entera, 
Conforme allí la pusieron, 
Asimismo se conserva. 
Entró mas adentro, y vió 
Á la celestial Princesa, 
A la que es de pecadores 
Abogada y medianera , 
A la impecable María, 
A la que es de reyes Reina , 
A la Virgen de los Reyes... 
Ya en una cláusula entera 
Dije lo que el Santo vió. 
En verla y postrarse en tierra 
* No bubo distancia de tiempo, 
Pues fué tal la complacencia 
Que al ver la divina imágen 
'Fuvo, que toda la tierra 
No era bastante 4 templarle 
El fervor que le enajena, 
Viendo habia eonseguido 
Lo que tenia en su idea. 
Los júbilos, la alegría, 
Las innumerables fiestas 
Que á esta imágen se le hicierun 
Es imposible traerlas 
Á la memoria, pues que, 
En cualesquiera refriegas 
De batallas y reencuentros 
Que con los moros tuviera ,: 
Entraba con tal fervor, 
Y todos los suyos, que eran 
Tan devotos, tan amantes 
De esta celestial Princesa, 
Que sín temor se lanzaban 
A las furias agarenas, 
qucdando siempre triunfantes, 
vlo nombrando, por prenda 
De su mayor patrocinio, 
A la que es del cielo Reina , 
Virgen santa de los Reyes ; 
Pues consta por cosa cierta, 
Que desde su aparicion . 
Fuéron perdiendo las fuerzas 
Los moros, rindiendo todos 
Las cervices de por fuerza. 
Dien claro se ve en la toma 
De Sevilla, pues demuestra 
Ser un patente milagro 
Haberse hecho dueño de ella 
San Fernando , pues tenia 
Dentro de la ciudad mesma 
De gente muy escogida, 
El rey moro, mas de treinta 
Mil moros de armas, y el rey 
San Fernando solo cuenta 
Nueve mil, con dos mil hombres 
Que Garci Perez gobierna, 
Debiéndole todo el triunfo 
A la proteccion suprema 
De la Virgen de los Reyes, 
ue es E 
izo el Sauto rey Fernando 
Repartimiento de aquellas 
Prendas de su estimacion. 
Á la catedral iglesia, 
En todo grande é insigne, 
Dejó nuestra imágen bella 
De los Reyes, con intento 
De que, falleciendo, fuera 
Depositaria 4 su cuerpo. 
Utra imágen que le hicieran 
Cuando mandó fabricar 
La que tenia en su idea, 
Y dijo, que entre dos aguas 


or quien los reyes relnan. 


ROMANCERO GENERAL. 


Estaba si era la mesma, 

Esta d:ó 4 San Salvador, 

Que en su templo se venera, 
on título de las Aguas 

Que el rey Santo se le diera. 

Otra imágen les donó 

Con amorosa franqueza 

A los maestros de sastres, 

Y un.pendoa, cuyas dos prendas 

Las tienen en mucha estima, | 

Y en San Francisco se encierran. 

La espada y el estandarte, 

Con el crucifijo , ordena 

Que 4 sus queridas las monjas 

De San Clemente les dieran; 

Las cuales dos prendas dieron 

Las religiosas, atentus, 

Al muy ¡lustre cabildo 

De la catedral iglesia, 

Quíen con: gran estimacion 

Las aprecia y las venera. 

Hechas estas particiones, 

Lo llamó Dios á la eterna 

Morada , porque descanse 

De las pasadas tormentas 

Que en defensa de la fe 

Y exaltacion de la Iglesia 

Trabajó incesantemente 

Uasia poner sus banderas 

En la muy noble y leal 

Ciudad de Sevilta excelsa. 

Postróle una calentura 

Que le dió, de tal manera, 

Que luego al punto pidió 

Que sin dilacion trajeran 

El divino Sacramento, 

Porque quiere con tal prenda 

Asegurar su partida 

A la gloria sempiterna. 

Vino pues $u Majestad, 

Y con grande reverencia 

Se arrojó de su rea! lecho, 

Y arrodillado en la tierra 

Recibió aquel pan de gracia ; 

Y porque sus ojos vieran 

Cómo debe venerarse 

Al Rey de cielos y lierra, 

Allí cantando el Te Deum, 

A Dios su alma le entrega. 

Ya murió nuestro rey Santo 

Y en su testamento ordena 

Que á las plantas de ta Virgen 
u difunto cuerpo fuera 

Depositado , y la espada 

En gran estima tuvieran, 

Pues con ella, por la ayuda 

De la Majestad suprema, 

Le dió triunfos 4 la fe 

Engrandeciendo su Iglesia. 

En memoria de estos triunfos, 

Todos los años se esmeran 

Los dos ilustres cabildos : 

Tanto lo estiman y aprecian, 

En sacarla en nEocci0n 

Al rededor de la iglesia 

A veinte y tres de noviembre 

Con su plausible asistencia, 
ue es dia en que se ganó 

Esta ciudad siempre regía, 

Salicndo de la capilla 

De esta celestial Princesa. 

Y aquí el poeta rendido 

Confiesa que es mal poeta, 

Y al auditorio suplica 

que tendrá á grande fineza 
ue le perdonen $us yerros, 

Que afectuoso lo desea.  * 


(Toma de Sevilla, etc. Pliego suelto.) 


ol 








ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 314 


1298. 


LA REINA SULTANA.— 1, 
(Anónimo 1.) 
Canten gloriosos elogios 
Con acordes consonancias 
Los triunfos mas excelentes, 
Y la mas famosa hazaña, 
El mas cauteloso agravio, 
La mas beróica venganza , 
Que en el mundo vo hubo otra. 
En el tiempo que en Granada 
Tremolaban los alarbes 
Banderas mahometanas, 
Alabeces y Gazules, 
Cegries , Gomeles, Mazas, 
Azarques y Reduanes, 
Y aquella tan remoniada 
Familia de Abeocerrajes, 
Que teniendo afianzada 
De Audalá rey la corona, 
Con la mayor confianza , 
Las que eran arduas empresas 
Solo á ella las Baba, 
Por lo que, del Rey querida, 
Irritados se abrasaban 
Los Cegríes en envidia 
Y con tiranía ingrata 
Intentaron cautelosos 
Derribarla de la gracia 
Del Rey, con una traicion 
De ellos mismos intentada, 
Diciendo que Albin Hamete, 
Abencerraje de fama, 
Cooperaba con la Reina, 
Hermosísima sultana, 
Y despues de sus deleites 
Jojustamente intentaba 
Levantarse con el reino 
Dándole la muerte infausta. 
Asi al Rey se lo dijeron, 
Ofreciendo en su probauza 
Que eran testigos de vista : 
——Y esta verdad, por ser clara, 
En muy pública palestra 
Mantendrémos en batalla, — 
El Rey cayó amortecido 
Al oír estas palabras ; 
Y despues que volvió en sí, 
Dijo con morta!es ansias : 
- ¿Que la Reina me ha ofendido? 
¡Al fín mujer, que esto basta ! — 
Y escupiendo basiliscos, 
Dijo con cólera y rabia : 
> ¡Mueran los Abencerrajes! — 
Y luego al instante manda 
Los llamasen uno á uno, 
Y con mucha industria y maña 
Degolló hasta treinta y seis, 
Y a todos los degollara, 
Si no fuera por un paje 
Que descubrió la maraña, 
itó : —¡Traicion, traicion '— 
Y Granada alborotada e 
Toda dividida en bandos, 
Y hechos todos á las armas, 
Procuraron su defensa ; 
Y nunca en esto parara 
Si el muy valeroso Muza, 
Digno de toda alabanza, 
Gran capitan general 
De las tropas arregladas, 
No sosegara el tumulto, 
Aunque á duras penas. Manda 
Luego el Rey juntar sus grandes , 
Y dentro de la real sala, 
El Rey saliendo enlutado , 
Sd con voz lastimada : 
-—Vasallos nobles y amigos, 


Bien sé que ignorais lá causa 

Del sucedido fracaso : 

Oid pues la circunstancia. 

Os hago saber á todos, 

Por cosa muy fija y clara, 

Que son los Abencerrajes, 

Los que al mundo dieron fama, 

Traidores á mi corona; 

Y que asimismo intentaban 

Quitarme la vida y reino 

Con la intencion muy dañada. 

Sabréis tambien que la Reina 

Deshonestamente trata, 

Con Albiu llamete, amores, 

Y que hay dentro de la sala 

Cuatro testigos de vista 

Que lo juran y declaran.— 

Se ba levantado diciendo 

Un Almoradí en voz alta : 

-—Atentos á tus razones, 

Rey, estamos, y repara 

Que estás mal AecoscjAto ; 

Que esta es traicion declarada; 

gue la Reina es muy honesta, 
en ella no cabe mancha ; 

Que esos caballeros mienten, 

Villanos de mala casta, 

Y con la espada en la mano 

Lo mantendré en la campaña.-- 

Respondió el discreto Muza : 

— Solo la prudencia valga, 

Porque moverlo á cuestion 

Es dar crédito á la falsa 

Traidora proposicion, 

Y quedará amancillada 

La candidez de la Reina ; 

Lo que importa es el llamarla, 

Y aquí en presencia de todos, 

Segun está ya notada, 

En acusacion se ponga 

Porque su defensa haga 

Como le toca en derecho.— 

Luego al punto fué llamada : 

Con mucha pompa y grandeza 

Salió muy acompañada 

De sus damas y doncellas ; 

Dijo Muza estas palabras : 

— tas de saber, Reina hermosa , 

Cómo dentro de esta sala 

llay caballeros que ponen 

Dolo en tu honor y en tu fama, 


- Y que con Albin Hamete 


Aseguran que quebrantas 
lloy las leyes conyugales; 
Y siguiendo esta sumaria, 
Este juicio se remite 
Al tribunal de las armas. 
Cuatro son los que te acusan, 
Por ti otros cuatro se arman 
A defender lo contrario ; 
Si en la lid con arrogancia 
Vencieren tus defensores, 
Quedarás acrisolada , 
Y si los acusadores 
Vencieren, por tu desgracia, 
ueda tu honor empañado 
tu honra amancillada, 
Y por alcoranas leyes 
Tienes de morir quemada. 
Treinta días son de plazo, 
Que es el término que basta 
Para que elijas, señora, 
Caballeros que tu cansa 
La defiendan como suya; 
Aquí hay muchos que lo hagan, 
Y yo he de ser el primero, 
Pues cuanto yo pueda y valga 
A tu servicio Consagro. — 
Y elia sin turbarse en vada, 





Mirando á un lado ¿ $otro, 
Como que se hallaba salva, 
Dijo muy en altas voces 

Estas siguientes palabras : 

-- Cualquier cahallero moro 
Que en mi honor ha puesto tacha, 
Miente, villano traidor, 

De mala sangre ¿ ps, 
Que nunca ofendi a mi esposo 
Con obra ni eon palabra; 

Y ahora aquí en mi presencia y 
Sin dilacien ni tardanza, 
Pónganme la acnsacion 
Mentirosa y mal fondada.— . 
Y guardando ceremonia, 

Los traidores se levantan, 

Y ponen su acusacion : 

Luego el Rey ordena y manda 
Que en la torre de Comares 
La tengan asegurada, 

Y con órden muy expreso 
Que no fuere visi 

Be nadie sino de Muza, 

Por ser de su confianza. 
Llevóse en su compañia 

A la cautiva Esperanza. 

Y viéndose en tanto aprieto , 
Furiosa y desesperada 
lateoló herirse tas venas 

Para morir desangrada, 
Solamente eon intento 

De que no se les lograra 

El ver su afreutosa muerte ¿ 
Y la famosa Esperanza 

La consolaba, diciendo : 

— Ten, señora, confianza 

En Dios, que te ha de librar ; 
Yo conozeo a)lá en mi patria 
A un famoso cabatlero, 

De sangre calificada : 

Sua nombre es Don Juan Chacor, 
Muy temido en las batallas, 

Y es amigo de amparar 

A todo el que de él se ampara, 
Y sé que si de él te vales, 
Tienes de ser libertada. — 
Tomó la Reiua el consejo, 

Y al punto escribió una carta 
Diciendo : «Señor Don Juan, 
»(fuien tanto la fama ensalza, 
»Gran señor de Cartagena : 
»Por estar bien informada 
»De tu virtud y piedad, 

» Pues con tu brazo y espadx 
»Defiendes la honra ajena , 
» Y al desamparado amparas ; 
» Esto, señor, me ha obligado 
» A escribirte mi desgracia, 
»Amparándome de vos 

»Yo, triste reina Sultanz, 
»Presa por un testimonio 

» Y de adúltera acusada ; 

» Y por Alá te aseguro 

as en eso no debo nada ; 

» Y si no doy caballeros 

» Que me defiendan sus armas, 
»La sentencia de mi múlerte 
»Será luego ejecutada. _ . 
» (Cuatro son para otros cratro 
» Que así las leyes lo mandan ; 
» Y si por estar infiel 

Pones, señor, repugnancia, 
» Yo creo en Dios uno y trivo, 
» Y en su Madre soberana; 
»Solo el bautismo deseo 

»Con los afectos del alma.» 
Aquesta carta Don Juan 

Leyó contento ¿ co saña, 

Y escribiendo la respuesta, 


ROMANCERO GENERAL. 


A a e O AA Ss cts Sd Y IN E 


an 


La envió en estas palabras : 
« El postrer dia del plazo 
»Estarémos en Granada 
» Yo y otros tres caballeros, 
»Sin que en aquesto haya falta :. 
»No digo mas.— Juan Chacon.» 
Luego Don Juan sin tardanza 
Dió parte á tres caballeros 
De mucho valor y fama : 
Don Manuel Ponce de Leon ; 
Y por segundo señala 
Don Alonso de Aguilar, 
Caballero de importancia. 
El tercero fué el Alcaide 
ve de los Donceles ilaman ; 
de que juntos los tuvo 
Les manifestó la earta, 
Y se ofrecieron contentos 
Para una empresa tan-arduz. 
Iban fuertemente armados, 
Y sobre las finas armas 
Llevaban traje turquesco, 
Pues al intento ayudaba 
El que. la arábiga lengua 
Fuertemente la cortaban. 
Llegaron pues á dar vista 
A la vega de Granada, 
Y vieron venir á un moro 
A caballo y gruesa lanza, 
Caminando cuidadoso : 
Aguardaron que Megara, 
Y bhablándole en su lenguaje 
Corteses le saludaban, | 
No ménos bizarro el moro, 
Correspondió en sus palabras: 
Luego al punto les pregunta 
Qui n eran ó qué buscaban. 
llos dieron por respuesta, 
Sin equivocarse en nada : 
— Somos genizaros turcos, 
Desembarcámos en Adra, 
a Y bemos venido 4 estas vegas, 
: Que nos han dicho que andan 
iertos eristianos eu ellas. 
Que bacen dañosas entradas, 
Gon deseos de encontrarlos 
Para hartarlos de batalla.— 
Aquí los dejaré hablando, 
Miéntras me asomo á la Alhambrz 
A ver sacar 4 la Reina, 
Que la sacan enlutada 
La flor de los caballeros, 
Todos con sus negras bandas. 
Aquí fuéron los lamentos 
gue toda la plebe armaba, 
la mucha gritería, 
Lloraudo todas las damas, 
Echando mil maldiciones 
A los que fuéron la causa, 
Llegó en efecto la Reína 
A la plaza Vivarambla ; 
Subiéronla en el tablado, 
Que para el intento estaba 
Todo de fúnebre luto , 
Y en un estrado sentada 
nr la Reina afligida 
ertiendo perlas por nácar. 
Y en olra segunda parte 
Escribiré lo que falta. 


"(La reina Saltano, Pliego sucito.) 


% Gines Perez de Hita, en su libro semi-histórico fabuloso 
de la Historia de los bandos de los Cegries y Abencerrajes, etc., 
ha prestado el asunto sobre que versa este romance vulgar, en 
cl cual se halla despajado de todos los accesorios, y re ucido 
á la parte que trata de la acusacion contra la Reina, y al reto y 
duclo que los caballeros cristianos sostuvieron y vencieron en 
defensa de la ¡lustre acusada. De la acusacion contra la Reina, 
la traicion de los Cegrícs contra los Abencerrajes, y de la 
muerte alcvosa que el rey Chico hizo dar á tremta y sess de 








ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 315 


Jos mas aventajados caballeros de tan ¡lustre linaje, tratan los Que nosotros cuatro vimos 
romances números 1088 y 1089, que hemos insertado en este Entre delicias profanas 
Romancero general, tomándolos del citado libro de Perez de 


Blita, 





4299. 
LA REINA SOLTANA. — (f. 
(Anónimo.)  -* 
Ya dijo el primer romance 


_ Cómo se quedó sentada 


La Sultana en el tablado, 
Muy triste y acongojada , 
Toda la plebe á la vista, 
Hasta ver cómo quedaba. 
Ya eran las dos de la tarile, 
Sin haber dispuesto nada ; 
Se levantó un caballero, 
Diciendo aquestas palabras : 
—Señora, ¿qué determinas? 
¿Qué dispones Ó qué aguardas, 
es te va la vida y honra? 
Y si el término se pasa, 
Pondrán en ejecucion 
La sentencia pronunciada ; 
Aquí hay muchos caballeros 
De mucho valor ¿ fama, 
Que te quieren defender: 
Solo tu licencia aguardan.— 
La Reina dió por respuesta, 
Que ella estaba apatabrada 
Con letra de un.caballero, 
Que todavía no tarda. 
No se pasó media hora, 
Cuando entraron en la plaza 
Cuatro turcos con un moro, 


- Que con cuidado reparan; 


Á Gazul bien conocieron , 
Pero á los turcos en nada. 
Llegó Don Juan al tablado 
Donde los jueces estaban; 
Pidió 4 los jueces licencia 
Para hablar cuatro palabras 
Con la Reina, y se la dieron; 
Subió Don Juan sin tardanza , 
Empezó á hablarle bien alto, 
Porque todos lo escucharan : 
—Sepa vuestra real Alteza 

ue las marítimas aguas 

os abordaron á tierra 
Eu ese lugar de Adra : 
Si quereis darnos licencia, 
Tomarémos la vengauza.— 
Y Don Juan, con disimulo 
Le dejó caer la carta : 
La Relna la alzó al instante, 
Y conociendo la traza, 
Trató de disimular, 
Y dijo 4 Don Juan :—Me basta ; 
Desde luego os doy licencia 
Como á dueño de esta causa, 
Y os aseguro que en esto 
Estoy sin culpa, culpada 
Por estos falsos traidores.— 
Y Don Juan luego se baja 
Del tablado , y cabalgó, 
Y entónces notó que entraban 
En la palestra los cuatro 
Traidores que la acusaban ; 
Y el muy valeroso Alcaide , 
Con la mas noble arrogancia 
Se fué para los traidores, 
Diciendo aquestas palabras : 
—¿ Por qué razon , caballeros , 
Tan sia motivo ni causa 
Babeis puesto á vuestra Reina 
En tanto rlesgo, y su fama ?— 
Y le respondió el Cegrí : 
—Porque es verdad declarada 


A la Reina en sus delciles, 

Sin tener temor de nada; 

Y como nobles vasallos , 

Pesarosos de esta infamia 

Al Rey la participámos, 

Munteniéndola en batalla. 

Dijo el fuerte Alcaide :—Mientes , 

Que es la Reina honesta y casta, 
muy pronto vais 4 ver 

Lo que por eso os águarda.— 

Y el fuerte Alcaide enojado, 

Con el cabo de la lanza 

Le dió al moro tan gran golpe , 

Que juzgo , si asegundara 

Con otro, acabara allí, 

Y el moro, como se hallaba 

Desmentido y ofendido, 

Soberbio enristró la lanza, 

Y embistió para el cristiano, 

Y aquí se empezó la danza, 

De cuyos terribles golpes, 

No saltaban de la fragua 

De Vulcano mas centellas, 

Que de los ocho saltaban. 

Al gallardo Alí Hamete 

Le tocó por su desgracia 

El valiente Don Manuel ; 

Hiízole á este tiempo cara 

Don Alonso á Mahandon, 

Y Don Juan al que quedaba, 

El valiente Mahandio, 

Y enristrando las dos lanzas 

Partieron el uno al otro 

Con furor, braveza y saña, 

Le cuyo terrible encuentro 

Parecía que chocaba 

Un monte con otro monte; 

Y sin remediarse nada 

Ambos vinieron á tierra, 

Y sacando las espadas, 

Ármaron tal herrería, 

Que las armas destrozaban. 

A los primeros encuentros , 

Por una treta impensada ,. 

El valeroso Don Juan 

Sacó en un muslo una llaga; 

queso Don Juan muy corrido, 
como arrestado estaba , 

Y tambien sobre avisado, 

Señaló una herida falsa ; 

El moro acudió al reparo 

Y á cubrirse con la adarga ; 

Pero rebatiendo el brazo 

Con tal fuerza y tal pujanza, 

Que le cortó todo un muslo 

Hasta cerca de la caña. 

El moro quedó burlado 

Sin saber por dónde ecbaba 

Don Juan, que lo conoció, 

Ántes que se recobrara 

Alzó su invencible brazo 

Y le dió tal cuchillada, 

Que le cercenó el pescuezo , 

Por la cual herida echaba 

Mucba abundancia de sangre , 

Y viéndole cómo estaba, 

Don Juan volvió 4 sus posturas 

Por lograr, y fué lograda, 

Junto 4 la otra herida otra; 

Y como ya el moro estaba 

Desangrado, fué bastante 

A trastornarlo de espaldas * 

Revolcándose en su sangre 

Acabó en mortales ansias. 

Don Juan que lo vido muerto 

A Dios le dió muchas gracias, 

Y montando en su caballo 


514 


Luego hácia un lado se aparta. 

El valiente Mabaudon, 

Que era el moro que lidiaba 

Con Don Alonso, le dijo, 

Enojado, estas palabras : 

——Permitidme, caballero, 

Que vaya á tomar venganza 
e mi muy querido hermano, 

Que cierto que esta batalla 

La concluiremos despues.— 

Don Alonso dijo :—Calla, 

Y tu defensa procura, 

que en el grado que se balla 
u hermano, te verás presto, 

Que hoy ha de quedar vengada 

La sangre de Abencerrajes 

Tan sin razon derramada ; 

Y el moro ensoberbecido, 

Pujante arrojó la lanza, 

Que rugiendo iba en el aire 
omo un rayo disparada. 

Don Alonso, que lo vido, 

Con cuidado y vigilancia 

Fué 4 revolver el caballo, 

Mas no to volvió con tanta 

Presteza, cual requeria, 

Pues por las mismas ijudas 

El agudo hierro entró , 

Y se quedó atravesada. 

El caballo mal herido 

Del mucho dolor bramaba 

Dando saltos y bufidos, 

De modo que no bastaban 

A sujetarlo las riendas, 

Y temiendo una desgracia, 

Del caballo se A rojo A 

Y con intencion dañada 

El moro le acometió 

A caballo como estaha , 

Por tropezarle y berirlo, 

Confiado en la ventaja. 

Don Alonso era lijero, 

Y cuando vió que llegaba 

A caballo 4 darle el bote , 

Daba un brinco, y Be apartaba, 

Y se pasaba de largo ; 

Y viendo perseveraba , 

Dijo Don Alonso airado : 

—¡ Si en apearte te tardas 

Te he de matar el caballo, 

Que esa es accion muy villana !— 

Con esto el moro se apea, 

Y sacando las espadas, 

Allí empezaron de nuevo 

Otra muy cruel hatalla ; 

Y el muy diestro Von Alonso 

Halló lugar, y la espada 

Se la entró por un vacio 

Nándole una herida mala; 

Y el moro aírado y soherbio 

A Don Alonso descarga 

Tan desaforado golpe, 

Que el águila que llevaba 

Le cortó, y en la cabeza 

Una mala herida saca. 

El valiente Don Alonso 

Ántes que Ja asegundara, 

Por entre la brochadura 

Y la junta de las armas 

El aguda espada entró 

Y le pasó las entrañas. 

Cayó el moro añonizanco, 

Y allí agonizando acaba ; 

Delo cual dió Don Alonso 

A Dios muchas alabanzas, 

Y volviendo 4 su caballo 

Reparó que muerto estaba, 

Y montado en el del moro, 

Fué donde Don Juan estaba. 


ROMANCERO GENERAL. 


Don Manuel y Alí Hamete 

Ambos a dos peleaban 

A pié, porque los caballos 

Ambos rendidos estaban : 

Doo Manuel con dos heridas , 

Y el moro con cinco malas, 

Ánda el moro al rededor 

Haciendo mil caravanas, 

Tirando $diestro y siniestro 

Reveses y cuchilladas; 

Don Manuel se estaba quedo, 

Aguardando se acercara 

Para jugarle un buen lance, 

Y el moro cayó en la trampa, 

Pues se le vino á las manos, 

Que alzando brazo y espada 

Le dió un golpe tan soberbio, 

Que cortó el casco y la adarga 
parte de la cabeza : 

El moro sia repugnancia 

Cayó en el suelo de manos, 

Y encendido en viva rabia 

Se volvió 4 poner en pié, 

Y dió con la cimitarra 

A Von Manuel en un hombro; 

Pero no le ofendió en nada, 

Que alzando el invicto brazo 

Le dió tan gran cuchillada, 

Que la cabeza le hendió 

Hasta cerca de la harba; 

Cayó el moro moribundo, 

Y de allí á un instante acaba. 

Don Manuel alzó los ojos, 

Y á Dios le dió muchas gracias, 

Y montando en su cabailo 

Se retiró donde estaban 

Don Alonso con Don Juan , 

Y muy contentos se abrazan. 

El Alcaide y el Cegrí 

En esta ocasion andaban 

Ambos á dos muy revueltos, 

Y blandiendo las dos lanzas 

Se fué el uno para el otro 

Cual centellas disparadas. 

Se encontraron los caballos, 

Y el graode encuentro fué causa 

Que ambos vivieran á tierra, 
sacando las espadas 

Batallaron fuertemente : 

Il moro en esta batalla, 

Muy confiado eu sus (uerzas, 

See eran agigantadas, 

Se abrazó con el cristiano , 

Y abrazados como estaban 

Luchbaron un grande rato, 

Sin reconocer ventaja ; 

Pero el muy astuto Alcaide 

Se acordó de que llevaba 

Un puñal, y lo sacó 

Por entre las mismas armas; 

Por debajo del sobaco 

Le metió dos puñaladas; 

Segunda vez el Alcaide 

Le metió por una ijada 

El puñal, y cayó el moro; 

Y ánles que el moro acabara, 

Puesta la rodilla al pecho, 

Le hizo que confesara 

La traicion ya referida. 

Luego 4 los jueces encarga 

Tomasen fe y testimonio 

De lo que el moro declara , 

Y de parte de la Reina 

Mil instramentos tocaban 

En señal de la victoria, 

Y todos victoreaban 

A los extranjeros turcos, 

Dándoles laurel y palma. 

Muza y su acompañamiento 








ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 313 


Los llevan en su compaña ; 

Por el Zacatin arriba 

iban haciendo la salva 

Los resonantes clarines 

Hasta llegar á la Alhambra, 

Y mandó ponerles Muza 
Doscientos hombres de guardia, 
Alli fuéron bien curados , 

La Reina los visitaba 
Teniéndoles mil aplausos; 

Y la siguiente mañana 
Marcharou por ser preciso; 

Y la gente de Granada , 
Hombres, niños y mujeres, 
Todos juntos alababan 

A los hombres mas valientes 
Que hubo en la Europa ni en Asia, - 
Y de la accion mas honrosa 

La mas beróica venganza. 


(La reina Sultana, Pliego suelto.) 


1300. 


EL TRIUNFO DEL AVE MARÍA. — GARCILASO DE LA VEGA. 


(Anónimo !.) 
Despues de haber acabado 
Con alegría bastante 
Muchos saraos y zambras , 
Mandó el rey Chico se enlacen 
Fiestas en la Vivarambla; 
Pero sus glorias abate 
De un campeon la arrogancia 
Y el esfuerzo vigilante. 
Este es Fernando Pulgar, 
pe valiente y arrogante 
1jÓ sobre la mezquita, 
Con resplandeciente esmalto 
El Ave llena de Gracia, 
Sin que su vista acobarde 
Estar el real á la mira 
De Granada, no distante 
Del Católico Fernando, 
Cuyo acero tan cortanje 
Fué azote de la morisma, 
Y de la España realce. 
Toda la ciudad se altera, 
Dando alaridos muy grandes; 
Todos le piden al Rey, 
Que los guardas eastigase, 
Pues si ellos no se durmieran 
Pulgar no lograra el lance : 
Todos ebtran en acuerdo, 
Y de la consulta sale 
Salga luego 4 la demanda 
El valiente moro Tarfe. 
El gallardo moro acepta, 
Y armado de gran coraje , 
En un caballo andaluz, 
Una fuerte adarga bate 
una letra que dice : 
«Salga el atrevido infame ;» 
Y una gruesa lanza empuñsa, 
Que la heredó de su padre. 
Iba tan galan el moro, 
Que los corazones parte, 
Por donde el fresco Genil 
Todas sus aguas esparce; 
Y mirando á Santa Fe, 
Gomo á sus muros llegase, 
Alzándose la visera 
De esta suerte babló a nte : 
—¿ Cual será aquel caballero , 
Vista arnes, ó calce guante, 
ue anoche en Granada entró 
industrias intrazables , 
. Como lobo cauteloso 
Que deja dormir los canes, 
. mo á los rayos del sol 


Cuando alumbra vigilante ? 
¡ Ese que llamais Pulgar 
ucho debe á sus DuÍgarOS SS 
Pues con ellos fijar pudo, 
Sobre las conchas de arambre 
De la dorada mezquita, 
El pergamino que trae 
La cola de mi caballo! 
No fué accion tan arrogante, 
Que un cauteloso y aleve 
Fijara en plazas y calles 
Libelos infamatorios ; 
Mas es hecho de cobardes. 
Pero sea lo que fuere, 
Granada , que el hecho sabe, 
Por agravio lo recibe 
Y lo tiene por ultraje, 
Y á todos vengo á deciros 
En este libre lenguaje 
Razones que á todos piquen, 
Injurias que á todos cansen : 
A todos os reto y trato 
De viles y de cobardes. 
Salga Pulgar, pues que supo 
Fijar en Granada el Ave, 
A ver si sabe librarla 
De este neblí que la trae; 
Salga ese Gran Capitan, 
Los Córdobas y Aguilares, 
Porque vean divididos 
Sus escudos, por el aire; 
Salga si ha quedado alguno 
De los Manriques, Guzmanes , 
Que de la sangre se precian ; 
Salgan todos al combate, 
Y si acaso á todos juutos 
Ánimo y valor faltase, 
Salga el mismo rey Fernando : 
De ánimo y valor se arme, 
Porque sa Isabel lo vea, 
Si gusta de ver combates. 
Cobrad vuestra Ave María, 
Cristianos viles, cobardes, 
Que aquí en la Vega os espero 
asta las seis de la tarde.— 
Y revolviendo el caballo, 
Lijero á la Vega parte. 
En corvetas y escarceos 
Mil escaramazas hace 
El bruto, que con las manos . 
La cincha quiere quitarse, 
Siendo un monte us le oprime 
El gallardo moro Tarfe. 
Vuelve y revuelve mil veces 
De valor haciendo alarde : 
Todo el real se ha alborotado 
En ver quién ha de tocarle 
Empresa de tanto empeño, 
Hazaña de tanto esmalte. 
indeciso está Fernaodo, 
Pesaroso de que falte 
Pulgar, y en esta ocasion 
Que en Santa Fe nu se halle. 
Llamando á sus caballeros, 
Todos vienen vigilantes , 
Y el famoso Garcilaso 
Se ha echado á sus plantas real: 
Mozo es gallardo y valiente, 
Y de generosa saugre; 
Mas tan jóven en sus años, 
Que diez y siete no hace, 
le dice :——Gran señor, 
Si ensalzar quieres mi sangre, 
Y si premiar mis servicios 
Y ganar mis voluntades , 
Dadme, gran señor, licencia 
Para salir al combate : 
Verás eclipsar la luna 
Del que ves tan arrogante. 





- No en verme jóven, señor, 
Tus esperanzas desmayen, 
Porque el valor heredado 
No uecesita de edades, 

Pues basta estar á tus rayos 
Como el sol cuando renace, 
Luz de las demas antorchas 
Brilla en luces luminantes; 
Pues aunque mi padre es muerto 
En mi su valor renace.— 
Admirado quedó el Rey, 

Y casi quiso abrazarle; 

Mas volviendo en sí, prudente 
Refrenó su amor coustante, 
Dice :—Garcilaso amigo, 

Muy digno es de celebrarse 
Vuestro valor, mas sois moz0 
Para una empresa tan grande; 
Que esta ocasion pide mas 
Experiencia que coraje.— 
Quiso replicar, y el Rey 

Lo dejó diciendo :—Baste.— 
Toda la region del fuego 

En su pecho le dió Cáucer; 
Vierten veneno sus ojos , 

Y por sus dos labios sale 

Un tósigo en cada aliento , 

En cada suspiro un áspid, 
Salió del real irritado, 

Donde sus caballos pacen 

La yerba, y á sus criados 
Mando al punto que lo armen 
De finas armas bruñidas, 
Manoplas en vez de guantes, * 
Morrion clavado de acero . 
Con cuatro negros plumajes, 
Que sus tristezas publiquen, 
O que sus exequias canten, 
En un caballo andaluz, 

Hijo natural del aire, 

Tizoo con alma de fuego, 
Bruto con aliento de ave : 
Cuyo volcan, cuya brasa 

Se muestra por los ijares, 
Siendo un monte en cada choque , 
Siendo un muro en cada arraoque, 
En cada encuentro estremece 
A la legítima madre. 

Una fuerte adarga empuña 

WHecha de flamencos ántes, 
Con una letra que dice : 

« Quien se engaña desengañe. » 
Una gruesa lanza empuña , 
pde punta penetrante 

Se labró al temple del fuego 
En las riberas del Tánger. 

* Ecbádose ha la visera, 
Porque no quiere que nadie 
Lo conozca, y que dé cuenta 
Cómo sin licencia sale. 

Así que descubrió al moro, 

Batiendo los dos ijares, 

Corre entendiendo que vuela, 

Vuela entendiendo que parte. 

Llegó donde Tarfe estaba, 

Y despues de saludarle, 

Le dice :—Bárbaro moro, 

¿Qué aguardas ? Ya está delante 

Quien te quitará mas vidas 

Que tú tienes vanidades : 

Blasonas de ser nebli 

Del Ave ; mas te engañaste. 

j Quién te Esla al precipicio, 
onde no rá librarte 

Tu valor? Sácalo fuera, 

De donde osado lo entraste. — 

Con resolucion gallarda 

Le atajó el moro al instante. 

—¿ Eres Pulgar?—le pregunta. 


ROMANCERO :GENERAL. 


—No soy quien imaginaste , 
ue si Pulgar te escuchara, 
ieras que entre sus pulgares 

Desbaralaba esos miembros 

Que los moros lanto aplauden. 

UVuo soy no conocido, 

Que en tu vida ha de ensayarse : 

Ni fe dado horror á Gravada, 

Ni cobré los tafetanes 

Perdidos, que por desprecio 

Suelen tremolar al aire. 

—Descúbrele , pues ya ves 

Que descubierto me hallaste.— 

Se alzó Laso la visera, 

Y así que lo vido Tarfe, 

—¡ Eres mujer ? le pregunta. 

Si eres dama, no me engañes , 

Porque mi esfuerzo no llama 

Mujer ni niño al combate. 

Vuélvete, engañado jóven, 

Y agradece mis piedades , 

Que para que esto les cuentes 

La vida quiero dejarte. — 

Enfadado Garcilaso, 

Apretó los acicates : 

Tal encuentro le dió al moro, 

Con resolucion tan grande , 

Que previniendo defensa 

La lanza llegó á enristrarle. 

Todo el real está confuso 

En ver esfuerzos tan grandes; 

Ninguno lo ba echado ménos: 

Mas el valeroso Infante, 

Falseándole en el peto - 

Lo pasó de parte 4 parte. 

Cayó del caballo el moro, 

Donde con ansias mortales 

En monumentos de arena 

Sirvieron á su cadáver 

De tumba, la blauca adarga, 

De pira , el rojo turbante. 

Se desmontó Garcilaso, 

Y desnudando el alfanje, 

Dividió el bárbaro cuello 
ara que su rey'le hollase , 

Y postrado de rodillas 

Quitó de la cola el Ave, 
destilando sus ojos 

Aljófat, le dice : —¡ Salve, 

Intacta virgen María, 

Pura, limpia y dulce Madre! 

Salve, soberana aurora! 

Salve, luna sin menguante! 

Salve, estrella matutina ! 

Salve, astro el mas brillante, 

Madre del sol de justicia, 

Hija del eterno Padre, 

Del amor divina esposa, 

Del cielo puerta admirable ! 

Salve, escala de Jacob! 

Salve, Judit mas constante! 

Abigail mas prudente 

Y Ester benigna y afable, 

Que coronada de estrellas 

Pisas tronos celestiales, 

Recibe el corto trofeo 

Que ofrezco con bumildades 

Á tu pura concepcion.— 

Y con tiernos ademanes 

En la punta de la lanza 

La puso por estandarte. : 

Presentó al Rey y 4 la Reina 

Los despojos militares. 

Lo mandó prender el Rey, 

Porque sin licencia sale ; 

Mas la Reina cuidadosa 

Le alcanzó el perdon, y afable 

Hizo que abrazara ab Rey, 

Y al Rey que 4 ét lo abrazase. 





ROMANCES VULGARES HISTÓRICOS. 


—Garcilaso de la Vega 
Desde hoy has de llamarte, 
Porque en la Vega hicisteis 
Hazaña de tanto alarde.— 


(Triunfo del Ave Marta, ete. Pliego suelto.) 


2 Comparando este romance con los de los números 1118 al 
112 inciusives, se advertirá desde luego la diferencia que existe 
entre estos y los que pertenecen á la clase vulgar. Se ve sin 
embargo que conservan unos y otros mucha analogía con las tic- 
clones caballerescas, yque descubren cl tipo primitivo éindell- 
ble de la poesía nacional, por mas que el estilo sea diverso y se 
vaya apartando del gusto que caracteriza la poesta populari- 
zada del año xvi, y mucho mas la de los rumances viejos , de 
cuya sencilla rudeza se apartan los vulgares, para revestirse 
con el aparato facticio de una mal dirigida fantasía rr cree 
hallar la belleza en la exageracion de los medios poét cos y en 
pos Or es que adornan cuadros mal é incorrectamente di- 

ujados. 





4301. 
DOÑA INES DE CASTRO CUELLO DE GARZA, DE PORTUGAL. 
(Anónimo 1.) 
A la Reina de los cielos, . 


ue con excelencias tantas 
e coronó de laureles 
Para llevarse la palma; 
A aquella que ave divina 
Se remonió bella garza 
A lo mas alto del cielo, 
Adonde está colocada, 
Le suplico que me preste 
Una pluma de sus alas 
Para que escriba mi ingenio 
La crueldad mas inbumaua, 
Y la lástima que Jloran 
De bronce y mármo! estatuas. 
En ese lucido reino 
De la gente lusitana 
Nació un principe famoso , 
A quien dió nombre la fama 
Ve cruel, aunque para serlo 
Le dieron bastante causa. 
Por gusto del rey su padre 
Con una infanta de España 
Casó el Principe famoso 
Con grandeza soberana , 
Y á Portugal, con su reína, 
Pasó por ama, una dama, 
Cuya hermosura por grande 
Se y ra con su desgracia. 
Era Doña lues de Castro , 
Ya lo be dicbo, que esto basta. 
Murió luego en Portugal 
La princesa castellana ; 
Sintió Portugal su muerte 
Tanto como le tocaba , 
Y el Principe se portó 
Con grandeza para hobrarla ; 
Y la pena, 
Que el cepo todo lo acaba, 
Salió para divertirse 
Al ja como estilaba , 
Donde dió vista á una fuente 
De una fábrica tan rara, e 
Que era toda de alabastro, 
Como una taza de plata, 
Y allí poniendo sus ojos 
Vió reclinada una dama , 
Que en los frígidos cristales 
Al espejo se miraba. 
Llego el Principe á la fuente, 
Pofque el fuego busca al agua 
Y ndo su hermosura, 
rip su vista abrasada, 
á su cariñoso estilo 
Volvió Doña loes la cara. 
edóse el Ps helado , 
Doña Ines quedó helada , 


Bebiéndose los alientos 

Por los ojos, hasta el alma. 

El fuego venció á la nieve, . 

Y derritiendo la causa 

Que aprisionaba su lengua, 

Rendida el Principe habla. 

Palabra le dió de esposo 

Prometiendo coronarla 

Por reina de Portugal ; 

Y la dama cortesana 

Con justo agradecimiento 

Su cándido jazmín saca. 

Dióle la mano de esposa, 

Y en fe de mano y palabra 

Se casaron en secreto 

Con uvion muy voluntaria; 

Y temiendo que su padre 

Esta accion les estorbara, 

Para que mas se ocultase 

Del real palacio la saca, 

Aposentando su hechizo 

En una quinta que estaba 

Convecina del Mondego. 

Y su padre, que ignoraba 

Los lances que he referido, 

Trató luego con Navarra, 

Atribuyéndolo á dicha, 

El casarle con su lofanta. 

Concediólo el Rey navarro, 

Y la infanta Doña Blanca, 

Acompañada de grandes 

De su corte y de su casa, 

Pasó á Lisboa, causaudo 

Mil penas eslabonadas. 

Visitó el Príncipe al Rey, 

El cual le ordena y le manda 
ue pues ha de ser su esposo, 
isitase á4 Doña Blanca. 

Obedecióle Don Pedro , 

Y recibióle la Infanta 

Con cariñosos cortejos, 

Y el Príncipe así le habla : 

—!lustrísima señora, : 

Cierto me holgara en el alma 

Excusar vuestro disgusto 

Y el mio , por ser yo causa 

De los presentes desaires 

En que os miro estimulada ; 

Mas supuesto ae es precisb 

Vuestra pena declararla, - 

Rompa mi voz el silencio, 

Pues ya no puedo ocoltarla. . 

Casé , señora, en Castilla 

Primera vez con la Infanta 

Por el gusto de mi padre; 

Pero*pues no está ignorada 

La dicha de estos principios , 

Pasemos á la sustancia. 

Cuando mi querida esposa 

Pasó á Portugal, de España 

Vino asistiéndola entónces 

Una bellisima dama , 

Una hermosura, un prodigio, 

Perdóneme el alabarla 

Vuestra Alteza en su presencia : 

De su belleza informarla 

Me importa , porque disculpe 

Temeridades osadas, 

Cuando advertida conozca 

De estos extremos la causa. 

Es, en fin, por abreviar, 

Doña Ines Cuello de Garza, 

Ton garza, que su hermosura 

Y discrecion remontada, 

Por ser un cielo, es el centro 

De la gloria de mi alma. 

Vióla mi vista, y perdila, 

Pues me la robó su gracia; 

Solicité su hermosura, 


317 








sis 


Y favoreció mis ansias 
Tanto, que logré la dicha 
De pas premios por paga. 
Ya Doña Ines es mi esposa , 
Que está coamigo casada, 
Su esposo soy Lan gustoso 
Que á mi dicha no se Iguala 
La mayor dicha del muudo, 
cdas es mi dicha tan alla ; 
Y asi podrá vuestra Aheza 
Volverse luego á Navarra, 
Que solo Ines ha de ser 

n Portugal coronada.— 
Fuése el Principe, y quedó 
En blanco la triste Blanca, 
Dando á los ojos licencia 
Para que tristes lloraran 
La pens que padecia; 
Y el noble rey de Navarra 
Sintió con grandes extremos 
El desaire de su hermana. * 
Mandó que al arma tocasen 
Las trompetas y las cajas, 
Y los fuertes capitanes 
Se pusiesen en campaña 
Cou ejércitos valientes 
Bien prevenidos de armas, 


ROMANCERO GENERAL. 


Aquí la pluma se pára, 
qu el pulso titubea, 

Y la lengua aprisionada 
Entre penas y tormentos, 
No proeuncia lo que había. 
Le leyeron la sentencia 

A aquella cordera mansa , 
A aquella que tmitó á Abel 
Entre el furor y la saña 

De tan Ingralos Caines ; 

Y vestida de mil ausias , 
Rociaron sus auroras 
Perlas, que en la filigrana 
De sus hermosas mejillas 
Se miraron esmaltadas; 

Y sentada en una silla 

Las manos atras atadas, 
Ljegó el tirano homicida, 
Cubrió su cielo una handa, 
Cortó el ingrato cucikllo 
Su bellisima garganta. 
Quedó aquella nieve, roja, 
Aquella luna, eclipsada, 
Aquel so!, todo nublado, 
Aquella luz, apagada, 
Aquella estrella, sin rayos , 
Aquel lucero, sin alba, 


Hasta ver de Portugal Siu púrpura, aquella rosa, 
La coroua derribada; Aquel clavel, siu fragancia, 
Que para recuperar Aquel jazmin, deshojado, 
lagravio de su hermana . Y sin cuello aquelia garza, 
Solo pretende ponerla Abatidos ya sus vuelos, 


Por alfombra de sus plantas, 
Fa idas dd .. 

rujió el parche de las cajas, 
Poblóse dl campo de picas, 
De mosquetes y alabardas, 
Y con fieros estandartes, 
Y banderas tremoladas, 
Le puso sitio 4 Lisboa ; 
Y temiendo su arrogancia 
El portugues , pidió treguas 
Y á sus consejeros llama: 
Y puesto en el trono altiro 
Su consejo les demanda. 
Era el uno Egas Coello, 
Y Alvar Gonzalez llamaban 
Al segundo consejero, 
Y el consejo que le daban 
Fué que Doña Ines de Castto 
Muriese , que era la causa 
De las guerras, que su muerte 
Era de mucha importancia. 
El Rey replicó que no, 

ue era tiranía ingrata. 
teplicaron los traidores 
Que perdería su fama, 

que junto con su vida 

Su corona peligraba. 
Y en fin, tiranos, aleves, 
Tantos riesgos alegaban , 
gue bajó desde su trono 

1 Rey, dejando firmada 
De Doña Ines la sentencia 
De que muera degollada. 
Al Principe aseguraron 


Y remontada su fama. 

Murió Doña [nes de Castro, 

Dios le dé gloria á su alma, 

Y entre hermosos parauiafos 

Se eternice colocada ; 

Y el Principe mas amante 

Cuando supo la desgracia, 

Sus amorosos extremos 

Digalos por mí la fama; 

Y desmintiendo la noche 

Con la luz de cien mil hachas, 

Le bizo un entierro solemuc 

Desde Colmbra á Alcobaza, 

Donde sobre su cabeza 

Puso la corona sacra, 

Y luego todos sus grandes 

Besaron la mano blanca. 

Hizo que todo su reino 

Por su reina la jurara, 

Y á los ingratos traidores 

Por las traidoras espaldas 

Arrancó los corazones, 

Porque su culpa pagaran. 

Emplazado murió el Rey 

Para dar cuenta tan larga : 
uedó Doña Ines sin vida, 

los traidores sin alma ; 

Y cuandó supo el suceso 

Levantó el sitio Navarra, 

Y el Príncipe sin consuelo 
uedó llorando mil ansias. 
endido pide el ingenio 

Perdon de sus muchas faltas. 

(Doña Ines de Castro, ete. Pliego suelto.) 


En la prision de un alcázar, 


. 4 Tambien el poeta que hiso este romance vulgar ha alterado 
Y partieron á Coimbra, la bistoria, tan M su antijo como lo hicieron 10 dom ositares 
Donde Doña Ines estaba. de los romances antiguos inclerdos en los números 1237, 


Aquí la mano me tiembla, 1238, 1243 y 1244. 


DAGA A e m9 > e 





ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 319 


SECCION DE ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS, VIDAS DE SANTOS 


Y DE CASOS .MILAGROSOS. 


1302. 


(Anónimo !.) 
Las tres divinas personas, 
Padre, Hijo, Espiritu Santo, 
Alumbren mi entendimiento, 
Y dén su auxilio y amparo, 
Para qu pueda explicar 
La rudeza de mi labio 
Del Húngaro mas lelice 
La santidad y milagros. 
Hubo en los reinos de Hungría, 
Entre otros, un potentado , 
Cuyo principe y señor 
Fué el nobilísimo Hisano, 
El cual tenia una hija, 
Ve la hermosura dechado : 
No dibujo perfecciones , 
Que será el prólogo largo. 
Paso pues á la sustancia, 
Y digo, que quioce años 
Tlene la herniosa Princesa, 
Cuando el padre enamorado 
De su belleza se hallaba, 
Cual Faetonte , despeñado, 
O cual Icaro, atrevido. 
¿Ob pensamieulo tirano ! 
Levantóse cierta noche 
Con un puñal en la mano , 
Y al lecho de la Princesa 
Se llegó con lento paso, 
Diciendo : —Despierta, hija, 
Deja el profundo letargo , 
Recibe dulces caricias, 
Admite tieraos halagos 
De tu padre, que se halla 
Mi corazoo abrasado, 
Y si no, este limpio acero 
Fin dará á tus tiernos años.— 
Oyeudo lo referido, 
Con documentos cristianos 
La Princesa le responde : 
— ¡Que en vuestro pecho abrigado 
Rayas, padre, tal maldad! 
Teme de Dios los amagos, 
Teme de Dios el castigo, 
No determines osado 
Ejecutar tal delito, 
Haya en tal delirio vado : 
Con lágrimas os lo pido.— 
Mas el Principe, arrestado, 
Le amenazó con la muerte. 
¡Quién vió suceso mas raro? 
Gozó el padre de la hija : 
¡Qué enorme y atroz pecado! 
iéndose embarazada, 
A un cuarto se ha retirado, 
Y con oscuras bayetas 
A su cuerpo le ta adorado. 
Ai hacia penitencia, 
A la majestad clamando 
De Dios todopoderoso, 
Le perdone sus pecados. 
Y en tiempo de nueve meses 
Continuos , se ha ejercitado 
En labrar unos [erro ; 
Y en ellos ha dibujado 
El escado de sus armas 
Con grandísimo cutdado. 


Sintiéndose con dolores , 
Al padre cuenta le ha dado 
Cómo de parto se ballaba : 
Al proviso mandó Hisano 
A un criado que llevase 
Lo que naciese, á arrojarlo 
En el monte, y lo matase. 
¡Oh qué pecho tan tirano ! 
¡Oh qué crueldad tan acerba! 
as piedras hacen quebranto. 
Parió un niño muy hermoso, 
Y envolviéndolo en los paños, 
Viendo que el criado lo toma, 
Con lágrimas le ha rogado 
Que no le diese la muerte. 
Metiendo espuela al caballo 
Al término de seis leguas, 
Al rústico pié de un árbol 
El infante se dejó 
Anegado en tierno llanto , 
Pidiendo al monte, á las aves, 
A los riscos y collados 
Con lastimosos sollozos 
El sustento que ha negado 
La ingratitud de sus padres : 
A cuyo tiempo impensado, 
Examinaudo aquel monte 
Venía el principe Albano , 
El cual tenia dominio 
Sobre dicho potentado 
De Hisano; y viendo al tofante, 
Con cariño lo ba tomado 
En los brazos, y lo lleva, 
Y con secreto y recato 
Mandó criar aquel niño + 
Púsole el nombre de Albano , 
Echando voz en el reino 
Es su hijo ; y reparando 
En los pañales, guardólos 
Cou grandisimo cuidado. 
El referir se crió 
Con los políticos cargos 
Pe en los principes se usan, 
s, señores, excusado. 
Era de todos querido 
Por lo afable y cortesano; 
Al par era limosnero, 
Honesto, prudente y casto. 
Llegó á tener veinte abriles, 
Cuaudo el padre lo ha llamado , 
Diciendo : —(Querido hijo, 
Es cierto , mi amigo Albano, 
ue mi parecer ha sido 
| que tomes nuevo estado : 
Bien sabes somos sujetos 
A la muerte, y esto es claro. 
Yo gusto de que le cases : 
Ocho son los potentados 
De tu dominio, y ast, 
Si gustas ejecutarlo, 
Ca embajadores 
Haciendo á todos el car 
Que aquel que tuviere bija, 
Al punto venga á tu mano 
Su copia de original, 
Y la que fuere tu agrado 
Por esposa elegirás; 
ue es bueno que mayorazgo 
ayas, hijo, que es razon. 
bedeciendo el m:ndato 





520 


Del padre, luego remiten 
Sia dilacion , enviados , 
Y pasados los seis meses, 
Todos ocho se ban juntado , 
Cada uno con su copia 
Gozosos de haber lográdo 
La empresa tan deseada. 
Abora al lector encargo 
La atencion en este punto. 
Quedó Albano enamorado 
De la copia de su madre, 
Pues al verla se ba abrasado, 
Cual mariposa, cual fénix. 
Oh misterios soberanos ! 

a embajada le remiten, 
Que dice el principe Albano 
usta de ser dulce esposo 
De aquel portento ó milagro 

De la hermosura, y así 
Que será muy breve el plazo. 
ompletos y prevenidos 
Los reales aparatos 
Para las célebres bodas, 
De su patria salió Albano 
Acompañado de grandes. 
El padre que lo ha criado, 
Con su regía comitiva 
Iban los montes cruzando. 
Llegan en fin á las puertas 
Del nobilísimo Hisano, 
Y viendo la madre al hijo, 
op su pecho abrasado 
enamorado, de forma 
Que al instante el sí le ba dado. 
No refiero las grandezas, 
Las finezas y regalos 
Que de madre á hijo hubo 
n el tiempo limitado 
De las bodas, que es verdad 
Que parece ser encanto. 
Por tin desposados fuéron 
Hijo y madre, ambos hermanos, 
En los lazos de Himeneo , 
Gozando tiernos halagos, 
Y con muy dulces caricias , 
El término de seis años. 
Pasado ya dicho tiempo, 
Una dolencia ha agravado 
Mortalmente al viejo Rey, 
Y á su bijo lo ha llamado, 
Diciéndole estas razones : 
-— Es cierto, querido Albano, 
Hijo de mi corazon 
¿Con qué dolor lo declaro ! 


¡Con qué pena te lo digo?! 
á q lo 8 


ue por el presente paso 

o que me veo, es verdad 
Que al rústico pié de un árbol, 
En lo intrincado de un monte 
Te hallé envuelto en unos paños : 
Por mi hijo te he tenido, 
Con cariño te be criado, 
Como á hijo te traté, 
Y como á tal te he estimado, 
Y como padre te pido 
Mantengas tus potentados; 
Le darás premio al leal, 
Tendrás paz con tus vasallos, 
Defenderás de la Iglesia 

odos sus misterios santos ; 
Venerarás á tu esposa, 
Como que Dios te la ha dado. 
Tú eres señor de estos reinos, 
Que el escudc ba declarado 
De tus armas, que lo eres, 
Segun lo dicen los paños 
En que venías envuelto, 
Que aquí 4 mi derecha mano 
Están en este escritorio.— 


Ed 


ROMANCERO GENERAL. - 


Esto solo ha pronunciado, 
Cuando la parca le quita 

La vida con un letargo. 
Deshecho en lágrimas tiernas 
Se quedó el triste de Albano 
Viendo á su padre difunto : 


La Princesa, consolaudo . 


Á su esposo, le decia 
Cesase de tanto llanto : 
A lo que Je respondió, 
Era su mayor quebranto 
Saber que no era hijo suyo, 
Segun decian los paños 
Que están en una gabeta; 
sacándolos Albano, 
La Princesa , que los vido, 
Cayó de un mortal desmayo. 
Adonde la dejarémos, 
o dice Pedro Aro 
ue en otra se a parte 
Dejará Analizado. 
Todo el resto de la vida 
Del glorioso San Albano. 


(Vida de San Albeno , Pliego suelto.) 


1 Si esta leyenda de San Albano na fuese verdadera y santa, 
pudiera considerarse comp una novela, cuyo autor quiso reu- 
nir en la persona y vida del Santo todos los crímenes , adulte- 
rios, incestos y parricidios que inventó el paganismo griego, 

atribuyó 4 los Átridas y 4 los grandes héroes de sus tiempos 

istórico - fabulosos. Pero entre los acaecimientos horribles 
que se presentan, hay un abismo que separa las causas En los 
unos preside la ciega fatalidad, en los otros la Providencia di- 
vina que, ensus sabios é inescrutables tines, permite que se 
veriliquen para castigo de los culpados y aviso de los que no 
lo son tanto. Aunque á primera vista San Albano juzgado por 
ideas mundanales pudiera ser tenido por inocente, á los ojos 
de Dios era un parricida voluntario, puesto que arrebatado de 
pasion mató á su padre y á su madre, precisamente en un mo- 
mento en que la coudenacion eterna de ambos era casí segura, 
e el uno reincidia en el incesto, y la otra, que ántes cedió 

él por fuerza , luego le hizo voluntariamente. La penitencia 
pues de San Albano era justa y necesaria, era efecto del sen- 
tumiento, de la conviccion que su conciencia le inspiraba de 
que habia dejado de ser inocente, de que era pecador, de que 
era en in culpable de un parricidio. La leyenda que sirve de 
asunto 4 estos romances , escrita en prose, es una de las que 
circalan 200 entre el vulgo, y que venden los ciegos por las ca- 
les, no solo en las villas y aldeas, sino tambien en Madrid. 


1505. 
LA VIDA DE SAN ALBANO. — Ul. 
(Anónimo.) 


Vuelta en sí la blanta rosa 

Y bellisima Princesa 

De aquel natural desmayo , 

Le ofreció naturaleza 
Al armiño de su rostro 
Esmalte de ricas perlas, 

Y entre tímida y turbada, 
Estrechamente le besa 

La mano, diciendo : —Hijo 
Del alma , querida prenda, 
Rompa la voz el silencio , 
Declárese esta tragedia, 

* Sirvan los ojos de mares , 
Derramen lágrimas tiernas; 
Y si el castigo merece 
Lo inaudito de mi ofensa, 
Vos sois, señor , el cuchillo, 
Mi garganta aqui está paa 
llas de saber, dulce Albano, 
De que solo la violencia 
De nuestro padre ¡qué horror! 
Ejecutó ¡grande pena! 

La mayor crueldad en mí: 
No es posible otra se vea. 
Me amenazó con la muerle , 
Cuando la comun tarea 
Paga tributo 4 Morfeo, 











ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS, 


Sí no hacia su proterva, 

Vil y obstinada osadía. 

Cometl, señor, la ofensa , 

Motivo á que retirada 

Sirviendo de oculta celda 

- Lo estrecho de un aposento 

Cubrí de negras bayetas 

Mi cuerpo, y me entretenia 

En labrar las armas mesmas 

Que se ven en estos paños; 
mi padre con figreza 

A un criado le mandó 

Te matase ; pero atenta 

Á que culpa no tevias , 


Le mandé que entre las selvas 


de dejase con la o d 

esta es, querida prenda 
La verdad claribeadas 
Yo la hago manifiesta. 


Soy tu madre, soy tu hermana 


Y tu esposa, considera 
El error ejecutado : 
Pidamos á Dios clemencia. 


Viendo Albano este prodigio, 


Se admira, asombra y elera, 
Dando forma de pasar 
Á ver á Hisano, y la nueva. 
* Darle de ¡o referido, 
Con que con cristiana idea 
En ejecucion lo ponen, 
Y con cautas diligencias 
A un sobrino de su padre 


Sus culpas, donde les dan 

Por órden la penitencia, 

Que anduviesen siete años 

Por entre montes y breñas, 

Sin que vistiesen camisa 

Ni se sentasen á mesa, 

Ni se quitasen las Barbas , 

Y que hagan abstinencias, 

Se pohgan fuertes cilicios, 

Que coman silvestres yerbas, 
que lloren su pecado, 

O que publicado sea; 

Que no durmiesen en cama, 

Sino fuese sobre piedras. 

Salen de Roma contritos; 

Se retiran á las breñas. 

¡Quién vido la bella Infanta 
rasformada'en Magdalena,” 

Desmelenado el cabello, 

Siendo ya sus carnes tersas 

De color anacarado " 

Por sus grandes penitencias ! 

¡Quién vido algusto de Albano . 

b diendo al cielo clemencia, 

Y al antiquísimo Hisano, 

Con la barba por la tierra 

Dando clamores al cielo, 

Vertiendo lágrimas tiernas! 

Siete años anduvienon * 

Por riscos, por asperezas, 

Y cumplido el dicho plazo, 

Marchaban para sus tierras 


Albano dió órden expresa A disponer de sus reinos, 

De que el pais gobernase ue era la órden que llevan, 
Hasta q diese la vuelta, meterse religiosos, 

Que el Pontífice los llama Pues su Beatitud lo ordena. . 


Para ciertas dependencias. 
Se salen de la ciudad, 
Descalzos de pié y pierna, 
Una tenebrosa noche 
Porque ninguno los vea. 
Vestidos de peregrinos, 
Pisando las duras piedras 
Con sus delicadas plantas 


Aquí se entorpece el labio, 
D pulso toda me tiembla, 
la lengua balbuciente * 

No acierta á decir ¡ an? pena! 
que cierto dia, que hicteron 

nsito al pié de una sierra, 
Á la sombra de una encina : 
Determinan hacer siesta. 


Iban Principe y Princesa. Albano se subió al árbol, 

Á las puertas del palacio Los dos abajo se quedan; 
De Hisano los dos se llegan; en el tiempo que pedía 
Piden audiencia, y le hablan, Albano al cielo clemencia, 
Y anegados en inmensas Llegó el demonio á tentarios 


imas que derramaban , 
Le dicen con voces tiernas : 


——Gran señor, ¿no nos conoces? 


Mira , advierte y considera 
Que aqui tienes tus dos hijos. 
¿Qué novedad es aquesta 

En que confuston, señor, 

os tienes, sí la suprema 
e in ha declarado, 

re y señor, esta ofensa ? 
Pasar á Roma es preciso  * 
A solicitar la enmienda.— 
Viendo Hisano declarada 

Toda la fatal tragedia, 


En compaña de los hijos 
Pasó á Roma con presteza, 


Nuevamente, con tal fuerza, 
Que ejecutan. el delito. 
¿Cómo no tiembla la tierra? 
¿ Cómo no $e eclipsa el sol 
Y se oculta la luz bella ? 
Y haciendo Albano reparo, - 
Del árbol abajo se echá, 
Y quitándotes tas vidas, 
Hizo una cueva, y en ella 
Los enterró, y partió 4 Roma 
A su Beatitud le cuenta 
El suceso por extenso, 
Y todo al pié de la letra. 
Su Beatitud le mandó 
e se viniese á la breña, 
trajese un compañero 


Tambien dejando en sa estado De órdenes sacras, y 8ea 

A un deudo que lo gohierna. o. Todo el resto de su vida 

¡ Válgame Dios, qué prodigio !- Penitente anacoreta; 

¡ podrá ajustar la cuenta! gue hiciese la erntíta junto 

Pues se ven en tres sugetos,, : nde los cuerpos se ostentan, 
ue haya tantas diferencias  ' Y tengan los rezos dobles, 

parentesco, pues son Y saquen las calaveras, 

Hijo, madre, esposa, y sean Y que rece por sus almas, 

Hermanos , suegro "y abuclo, Y haga grandes penitencias. 

Y padre : ¡caso es que eleva! Pidió Jimitado titmpo, á 

En fin á Roma Hegaron, Y sus causas ya compuestas , 

Ko donde á tos piés se echan A sus reinos mandó cartas, 

De su Beatitad : los tres En las cuales manifiesta 

Imerite confiesan El suceso referido , 


T. XUl, al 





Dando órdenes expresas 
Que gocen los principados 


¿Sus sobrinos, y que sea 


Con la paz y la quietud 

Que antiguamente se observa. 

Y buscando un sacerdote, 

Que no faltan almas buenas, 

A la breña retirados, 

Con prevenciones diversas 

Y adornos de decir misa, 

Hacen dos angostas cuevas : 

Vistiéndose de cilicio, 

Pasan grandes aspérezas. 

Siete años son los que 

Albano estuvo en la cueva, 

Arrepentido y contrito, 

Haciendo vida tan nueva 

Como dice su cronista 

Y la Iglesia manifiesta. 

Al cabo de dicho tiempo 

Le acometió una dolencia 

A Albano, y el sacerdote 

hos sacramentos le diera : 

Murió coneciendo á Dios, 

Segun su vida lo reza 

Y en su libro se declara, 

Donde bien to manifiesta, 

Y es infalible verdad 

Lo que mi pluma aquí expresa. 

Y Pedro Navarro pide 

Que le perdonen, y sean 
evotos de dicho Santo, 

Y alcauzarán gloria eterna. 


(Vida de San Albano , Pliego sticlto.) 





1304. 


VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO.— H * 


(Anónimo 1.) . 
Cese el belicoso estruendo 
De cajas y de trompetas, 
Y tremolen por el aire 
Estandartes y banderas. 
Cese el enojo y la ira, 
Caigan las galas superdlvas, 
Y en aplaudidos elogios E 
Florezca la penitenela 
A vista de la enseñanza . 
Que dan las divinas letras, 
á vista de los ejemplos 
Que las vidas estupendas 
De tantos santos que á Dios 
Dan lauros y gloría excelsa 
En vida contemplativa, 
Para gozar de la eterna. 
Hoy pues, triunfante mi lira, 
Desea , prudente y cuerda, 
Dar á mí auditorio ilustre 
Una música discreta, 
Cantando de un santo ipsigyo 
Las maravillas supremas, 
Que obró Dios en atencion 
De su vida tan austera; 
id siendo mancebe y rico, 
arió con suma pobreza, 
Hecho la escoria del mundo, 
Debajo de una escalera. 
Ya en esto habrán couocido 
Quién es el santo, y mi idea 
ará principto á la bistoria, 
Porque la devocion ¿rezca. 


En tiempo de Honorio el Magao, 


Segun las historias cuentan, 
Gran emperador de Roma, 
Un personaje hubo en ella 
ue llamaban Eufemiano, 
ombre de grande opulencia 
Y de ilustre catidad, 


ROMANCERO GENERAL. 


Juuto cou grande riqueza, 
Casó con una matrona 
Muy virtuosa y honesta, 
Llamada Aglaes, tambien 
Muy poderosa en hacienda, 
Vivian los dos esposos 

En tranquila paz serena, 
Muy temerosos de Dios, 
Repartiendo su riqueza 
En pobres, y para el culto 
De Dios en templosé iglesias, 
Hospedando peregrinos 


"Con caridad may perfecta, ' 


Eran cercanos parientes, 
Pues la propia sangre regia 
Del emperador Hosorio 
Les viene por lípea recta, 
Tenian pues su palacio 

Con muchas torres y almenas , 
Gran multitud de criados, 
De dueñas y de doncellas, 
Las salas todas colgadas 
De mil géneros de sedas , 

Y en fin era el fausto todo 
Como de persona excelga. 
Estos clamaban á Dios 

Con ásperas penitencias 

Y con austeros ayunos , 
Pidiendo con grandes véras 
Que les concediera un hijo, 
Para ser su paz mas quieta. 
Vinieron á conseguirlo 


Que oye Dios ruegos que sean 


Para servirle, y en ún 
Ua niño parió, y se siegran 
Tanto de su nacimiento, 


que. no ohstanle que ántes erar. 


an graudes caritativos, . 
En esta ocasion su hacienda 
Se abrió mas pród.gamente 
Á agradecer la lineza. 
Bautizaron pues al niño 
Con alegrías y flestas, 
Y le pusieron Alejo; ] 
Que este nombre se lelerprela 
ara de humo, que creciendo, 
Hasta los cielos penetra, 
cues con gran regalo, 
ntre pomposas grandezas , 
Hollando la plata , el oro, 
Los terciopelos y sedas. 
Creció, y con él la razon, 
Motivándolo la escuela 
De un maestro, que celosa 
Le enseñó de todas letras. 
Era querido de todos, 
Dando de su sangre muestras , 


- Y al mismo paso sus padres 


Le amaban con gran terneza. 
Tenia el Emperador 

Una hija, que en belleza, 
Honestida Alar 

No babia en Roma doncella, 
No solo que la excediese, 
Pero ni igualar pudiera. 

A Sabina, que era el nombre 
De la prudente princesa, 
Trataron pues de casarla 
Con Alejo, y él intenta 

De no replicar 4 nada, 
Aunque tiene becha promesa 
De guardar la castidad, 
Porque Dios le favorezca 
Celebráronse las bodas 

Con muy espléndidas mesas 
Con júbilo y regocijo, 

Con másicas 3 con Hestas. 
En fin, llegada la noche , 
Noche que muchos desean 








ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS, des 


Por saciar el apetito  : 
Sensual que les ¿queja, . 

No asi Alejo, que en el cuarto 
Donde está su esposa mesma 
Entró por decirlo el padse, 
Diciendo de esta manera : 


-——Dios te ns , bermana mía, 


Criatura de Dios, bella 
En amor, como á su esposa.— 
E inclinando la cabeza , 
Alli le babló el santo Alejo 
Palabras dulces y tiernas, 
No lascivas, sino en Cosas 
De Dios, y de cómo eran * 
Las virgenes estimadas 
Y 0 dr con graudeza, A 
Con los bienaventurados, 
Y en fin vivo á alcanzar de ella 
Que le dejase partir 
Á cumplir una promesa : 
A Jerusalen, que ántes 
De desposarse tuvo hecha. 
Ella se lo concedió , 
Entendiendo de que era 
A una capilla, que en Roma 
Estaba de allí bien cerca, 
Llamada Jerusalen; 
Pero él otra cosa ordena. 
Entónces sacó del dedo 
Una sortija muy buena , 
Y le dice : —Toma, hermana , 
Esta sortija, que es prenda 
a de mi maso 
A señora tan suprema , 
Porque te acuerdes de mi.— 
muy preciosas piedras, 


Y joyas de gran valor, . 


Y cantidad de moneda. 
Fué al Tíber, tomó una barca, 
Embarcóse luego eu'ella, 
Salió al mar, y llegó en btevo 
A desembarcar en tierra. 
Llegóse 4 Santa María, 
Una cousagrada iglesia 
A Dios, y en este lugar 
Dió 4 los pobres cuablo lleva; 
Y hasts sus propios vestidos 
Con un peregrino trueca. 
En este tiempo en su casa 
Toda la alegría y festa 
En breve se convirtió 
En tristeza, llanto y pena. 
Lloraban los tristes padres 
Sin alivio á su tristeza : * 
Envian muchos criados 

e con notable presteza 

busquen, y que lo traigan, 

Premiando su diligencia, 
Se queja el Emperador, 
Y su esposa honesta y bella, 
Despreudidos sus cabellos , 
Los ayes al cielo lleva, 

e podian sus gemidos 

los riscos y las peñas , 
Siendo su dureza tanta, 


Ablandaries su dureza. E 


Á este tiempo al peregrino 
Que ya referido queda 
iéndole con el vestido 


D ? 
Un hombre de muchas prendas , 


Y que él se el suyd, 

Y que podr ÍBoOne en tierra 
Con la tierra ge abrazó á 
Y lloró mucho sobre ella. 


Luego le ví con los pobres 


Pedir limosna. Y en esta 
Ocasion le preguntaron 
gue hácia qué paraje era. 

respondió que en Olidia, 
Ciudad en Siria, es la tierra.- 
Despacharon mucha genth 
En su busca , pero ordena 
El cielo que no lo halien, 
Aunque de ellos está cerca, 
Pues él los conoce á todos, 
Y ellos no le conocieran, 
Antes le daban limosna , 
Como si algun pobre fuera. 
¡Oh gran Dios, alaben todos 
'Tus maravillas inmentas ! 
Vuélvense todos muy tristes, 

él, con su grande entereza, 
Prosiguió al Santa Sepulero 
Para cumplir su promesa. 
Mas el comun enemigo 3 
qe frustrar su intento piensa, 

traje de peregrino 

Con el santo Alejo encuentra ; 
e despues de saludarle, 

on preguntas y respuestas , 
Le vino a decir que en Roma 
Habia noticias nuevas, 
Y eran que un senador, 
Y persona de gran cuenta, 
Había casado 4 un hijo 
Con una hermosa doncella 
Hija der Emperador, 
Y no haciendo caso de ella 
La dejó , mas ella, viendo 
El menosprecio, ha hecho entrega 
De su sensual apetito, 
A hacerle toda la ofensa . 
Posible, por desbonrarlo , 
Y está entregada á tor ] 
Nada le respondió Alejo ; 

ue á sus labios sello echa 

on el silencio. Y aquí 
Da án la parte primera. 

(Vida y muerte de San Alejo, Pllegó suelto.) 


t Estos romances de la vida de San Alejo tienen una inciden- 
cia comun con la novela caballeresca de Urson y Valeptin, pocs 
el An y muerte penitente de este último es jgual, es idéutico 
al del Santo. Tal coincidencia entre la leyenda devota y la no- 
vela no parecerá extraña al que considere el espíritu de los 
siglos medios, y el influjo que eu ellos ejercian tos asuntos re- 
ligiosos sobre los pueblos, las ciencias y hasta sobre las f- 
bulas que creaba una imaginacion alimentada por ideas cris- 
tianas. Así como ahora la política predomina en cuanto abraza 
el pensamiénto humano, en aquellos tiempos el ascetismo 
preponderaba en todo. 





13505. 


VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO.—Jl. 
(Anónimo.) 


Viendo el demonio que Alejo 
No je respondía cosa, 
Y que todas sus mentiras 
Frustradas fuéron y ociosa3, 
Se despidió can presteza, 
Caminando con ausiosas 
Véras, y mas adelante 
Le salió ya de otra forma. 
Saludáronse Jos dos, 
Platicando en varias cosas; 
Y por último de dijo ” 
Como sE de Roma. 
Fingiendo lo que no. pasa 
Dijo :— Hay alí una escandalosa 
Dama, Sabina llamada, 
Que no tan sola deshonra 
Á su esposo, simo que . 
A sús cómplices les compra ! 


: - — ROMANCERO GENERÁL: pa eS 


Y 4 mí tambien me premió - Que lo necesario. poiyga : ' 

Coh esta sortija hermosa ; , De su comer; pero 

Vesla aquí.— Cuando la vió, - Que nada le altera, informa" . * 
Turbóle la vista toda : a y Al maestre, que un Señor A 
Cayó en tierra, conociendo Liberal y de gran honra, 

La sortija, qé era propia, a A qnien sirvió siete años 

Cfamando al cielo; mas Vins Gon voluntad generosa, 

Usó de miseticordia ' , Le daria cuanto fuese . 
Enviándole luego un ángel . Menester ; y de esta forma ” 

Que en su yena le conforta. El maestre lo oreyó. 

Quisose er demonio huír; 5 .  Dió al viento las velas tóscas; + 
Pero el ángel se lo estorba, : Pero á poquisimo tretho 

Y en nombre de Dios le manda Se levantó escandalosa 

Se detenga, aunque se enoja. : Una tempestad Cruel, . 
Entóuces le dijo el ángel :, de Que la nave al cielo topa ; 

-—Sé (irme como una roca ;. d a barre al mar sus arenas, 4 
Acaba lo comenzado, 3 Ya visita sus alcobas, 

Alejo , que-esta horrorosa Ñ Ya es burla del huracan, 

Sierpe que te habla, es el diablo , Ya es eometa de las ondas, 

Que con astucia engañosa j Sin que ningun marinero, . 
Le ha quitado la sortija y Ni piloto, que tó ignoran, 

A tu virtuosa esposa : . ¡ Sepan el rumbo que lleva 

Ella es santa, y está virgen, La nave £n esta derrota. 

Aunque en su llanto penosa. ] En tin, pasados tres dias, 

Ve prosiguterido tu intento, La tormenta no mejora, ñ 
Y en Dios lu esperanza toda - ; Sin acordarse de Alejo, , 

Has de poner, y despues ; ue eu los tres dias no toma: 
Volverás á ver tu esposa: ' Cosa pará su-sustento,, 

Yo soy ángel del Señor, Ni una taza de agua sola. 

Que me envía de esta forma. — - - Llamóle el maestre, y dijo : 
Desapareciós£ el ángel, a —Amigo, engaño se nota 

Y el demonio fué á las sombhriís BA En vos. ¿Cómo no te envía 
infernales : luego el Santo, o Ve comer ni beber cosa 

Lena de fé el alma ansiosa, . E Ese señor que dijisteY— 

Alzó los ojos al cielo, A Y él respondió con gozosa" 

Da á Dios las gracias, y á toda z Alegria : —No me engaña; 

. Prisa hizo su viaje Jamas su misericordia 
Al Santo Sepalero, y pestra Hasta abora ba faltado á nadie, 
Su cuerpo J cara en la tierra +... que es Señor de pucha honra 
Con humildad generesa, no soy digno llamarme?  : 
Diciendo con muchas vérss, . Su criado en tanta mona A 
Todo lleno de congoja : 4 Que es Señór de cielo y tierra, 
—Señor mio Jesucristo, . % aquesta máquina toda 
Mi bien, que el alma atesora, Mantiene con sa poder.— 

Yo no soy digno de entrar, Respondió : —¡Muy fervorosa 
Señor, porque me lo estorba j - — Es tufe,'bueu peregrino ! 
Ser quien soy, en el Sepulcro Pues pidele 4 Dios ahora, 

- Santo, hasta que reconozca Que nos saque 4 salvámento.— 
Ta voluntad. — Y alli estuvo . CGesó la tormenía, y toman 
Muchos dias de la forma La vía, eomo Dios quiso 
Que se ha dicho , tolerando Ai romano puerto de Ostia. . 

ambres, fríos y deshonras, , Desembarcaron alegres, * A 
Penas, sentimientos, males, : Se fué á la ciudad de Roma, 
Aficiones y congojas. ha Y Hegó á su casa á tiempo 
Cumpliéronse siete años , pue el padre, con sa gran pompa 

* Que en oracion fervorosa e criados, á caballo ' . 
Se mautuvo, cuaudo oyó Salia; y él con zozobras : 
Una voz de aquesta forma :., . De trabajos, llegó al padre, 
—Siervo de Dios, ya eres digno, Diciendo de aquesta forma: 

Por merecerlo (us obres, —Dale limosna; Eufemiano, 


De entrar en aqueste Santo 


Á un peregrino, que ahora 
Sepulcro : eñtra pues, goza 


De tí se ha amparado; asi 


* 


De tanto bien ;— pero é E Dios te traiga á tu dichosa *' 
Presumió ser engañosa ' Casa á tu-bijo Alejo, 

Astucia del enemigo. de l Prenda del 3ima que adoras.— 
Segunda vez oye otra, ; Así que Eufemizuuo 0yó 
En que le dice lo mismo, Que á su bijo Alejo nombra, 

Y que ya Dios le perdona Sin sentido del caballo, - 

Sus pecados; y el entóneos, , Si no lo tienen, se arroja.  ” 

Con una fe fervorosa Clamaron pues los eriados,,. 

Visitó el Santo Sepulcro, La madre salió medrosa , 

Sitios y reliquias todas. Temiendo alguna desdicha ; 
Después que fué conocido, . Mas fué dicha muy gozosa, 

Por huir la vanagloria, | : Porque adquilló las noticias : 

Se partió al puerto de Lisa, De su mismo hijo se informa, . 

Y en una nave briosa de Como le hubo conocido ] 
Se embarcó+para Sicilia, De muchas partes, y entodas . :: 
Previniéodole-en ¿us costas ; h Habia sido su amigo , á 


El maestre de la nave, Y vivian de limosna; * 


ROMANCES VULGARES DE LEXENDAS Y YIDAS DE SANTOS. 


Que le ¡aformó de sus padres 
piedad tan generosa ; 
Y en fin hablóles palabras 
Tan sentidas y llorosas , 
que el padre con alegría, 
la madre muy gozosa 
Por saber ya de su bijo, 
Casi en los brazos lo toman, . E 
Y en el paiatio lo meten, 
Y allí despacio se informan 
Mas de pe 2 pero él, 
Encubriendo su persona, 
Les daba razón de todo; 
La madre estaba llorosa, 
Tambien su esposa Sabima. * 
Mandáronle, en fin, que coma 
Y él, desechando maujares, 
Con agua y pan se acomoda. 
Desechy uua rica cama, 
Y escogió aquella dichosa a 
Escalera, y en su hueco : 
Pasaba las tenebrosas 
Noches, y dias de frio, 
Con hambre y sed prodigiosa ; 
Padeciendo mil oprobibs, 
De los mozos y las mozas, 
Pues todas las barreduras 
De la escalera le arrojan,  - » 
Y dándole bofetadas; 
Con él juegan la pelota, 
Y aun pasaba muchos dias 
Slo agua, pan ni otra cosa, 
Y él. todo por Dios sufria, 
Que en su alma se atesgra. 
Alli diez y siete años” 
Fué su vida misteriosa, 
ando llegando su fin, 
uiso Dios que reconozca 
4 muerte, y al camarero, 
Con razones amorosas, . 
Le pidió para escribir 
Recado:, mas él se asombra, * . 
De que sabiendo escribir Js 
Pase vida trabajosa. 
Dréselo , y escribio allí 
Su vida, tan prodigiosa 
Como referida queda, 
Y luego la earta dobla 
Y la sortija en el dedo 
Puso, y así de esta forma - 
Su pan tad $ Dios entrega, 
Colocándolo en su gloria. 
Y en otra tercera parte 
Se dará fin á esta bistoria. 
(Vida y muerte de Sen Alejo, Pego suelto.) 


: 1506. 


VIDA Y MUERTE DE SAN ALEJO, — Il. 
(Anénimo.) . 
Habiendo entregado á Dios , 
Su espíritu San Alejo, " 
Y estando diciendo misa  ” 
El sucesor de San Pedro, 
Acabado ya el prefacio 
Oyeron vóces del Cielo 
Que dicen : — Ven, siervo mio, 
A gozar dichoso el premio 
Y el galardon del trabajo, AS 
Que por mi amor y respeto 
Has padecido.— Y despues 
Otra clara 10% oyeron 
En! SOnO?A, De Sen a 
—ld, y r uego, luego 
Al dombec de Dios , Que dl 
. Por este romano pueblo.— 
Al punto de tas parfoquias , 
ha "mitas y de conventos : 


$ 


Se tañeron las campanas : 
Con tan celestial estruendo, » 
Que admirando los sentidos, 
Quedaban todos suspensos. - 
Partióse el Emperador 
Y el Senado , con desvelo 
A buscarlo, y no lo ballaron 
Y toda Roma anduvieron. 
A su Santidad se vuelven 
Desconsolados , diciendo 
No le hallaban por atií.; 
Las mismas voces oyeron 
pus decian : — Eufemniano 
el que retiene dentro 

De su casa tal tesoro.— 
Fué entónces grande el contento 
Causado en todos, mas él, ; 

ue estaba presente á esto, 

ijo : — Señores, yo soy 
Muy pecador, y no tengo 
Este favor merecido.-—- 
Mas el Pontífice, viendo 
La humildad de Eufemiane, 
-Sin detenerse un momento, 
Con todos los cardenales , 
Cruces y acompañamiento ,' 
Fuéron allá en procesion, 
Y Eufemiano iba con etlos, 


El cual llegando á su casa, . 


Que se adelantó primero, 
Mandó salir los criados 

Con. luces y con inciensos 

A recibir al Pastor, > 
No cesando en este tiempo 
En todos la confusion, - 
Mayormente cuando vieron 
Que cruces. y clerecía 

Al punto se deturieron , 
Sin poder pasar de alif. 


"Vieudo la madre de Alejo, - 


Y su esposa, al Padre Santo, 
Le preguntan el suceso 
De tan supremo favor, 
Y el Pontífice Supremo 
Les dijo : — En la Vaticana 
Oímos voces del Cielo 
Que dicen que en vuestra Casa 
Está sia impedimento Y 
El bombre de Dios, y asi . 
Mi venida es solo á eso.— " 
Si muy confusos estaban, - 
Mas quedaron cenando oyeron 
Lo que el Pontífice dijo, 
Pues que nada respondieron , 
Mirándose unos a otros; 
Mas ninguno atribugendo 
Á que fuese el peregrino 
Que subsistió tanto tiempo 
ebajo de la escalera. 
A este tiempo el camarero * 
Dijo : — ¿Si no es por ventura 
ue sea ese pobre viejo, 
ue es hombre de huena vida, 
vi por mis ojos mesmos 
El que en los domingos todos 
Comulgaba?—En este tiempo 
Fué á la escalara Eufemiano”, 
Llamólo, y estaba muerto 
Mas reluciente que el sol 
Exhalando de su cuerpo 
Una fragancia admirable, 
Y un papel entre sus dedos 
Que quíso quitarle, y no 
do conseguir su intento. 
Salió afuera , y dijo al Papa, 
Todo de alegría lleno : 
Aquí está el hombre de Dios. — 
Mandó su Santidad luego 
Que al pórtico lo sacasen. 


Hiciéronlo, y allí puesto, 
Todos se binean de rodillss 
Delante de él, y el sepremo 
Pastor se llegó á tomarle 
El papel, y no pudiendo, 
Llegaron los cardenales .: 
Uno por uno, y lo mesmo . 
Sucede. El Emperador 
Y sus padres tambien fuéron 
A bacer las miemas ¡ostaneias , 
Ecdrapei Pr 
su esposa Sabina, 
do E jo : — so siervo 
or, por quien pasaste 
Tantos trabajos acerbos, 
Yo te pido ese papel, 
o sepamos contemtos 
Tu vida;— y el Santo entónces 
Largó el papel; lo cogieron , 
Y comenzando á leer 
Decia : « Yo soy Alefo! 
» El hijo de Eufemiano , 
» Senador romano. » Oyendo 
Su esposa y padre lo dicho, 
Fué tal el ffante, que al cielo 
Sus lágrimas penetraban, 
' Y se arrojaban resueltos 
Los tres sobre el Santo, á quien 
Abrazaban sis consuelo. 
Decia el padre : — ¡Ay de mi? 
Ay triste mezquino viejo!. 
gué confiado vivia 
ver á mi hijo Alejo : 
teria de mí te encubriste, 

rayéndonos 4 tormentos , 

Y á tanto dolor, A mí 

Y á tu madre? ¿Qué es aquesto? 
¡ Ay de mi triste vejea ! 

¡Qué atribulado me veo !-- 

u madre le mismo dice, 
Rasgando el vestido negro : 
-——Dejadme llegar de gracia 
A ver á mi bijo, que quiero 
Aumentar mi triste llanto , 

Y arrojar sobre su cuerpo 

Estas lágrimas amargas.— 

Y haciendo muchos extremos , 
Sobre su hijo se arroja, 

Y con may tristes requiebros 
Le decia : — Hijo querido, 

pEn qué te agravié algun tiempo 

ara que así me dejases , 
Pudiendo, hijo, pudiendo 
Declararte, y no que allí 
Murieras como te veo ? 
Madres, las que is hijos, 

Por ventura habrá consuelo 

ara una afligida madre 
> Sr dolor gira de 

egó su esposa ina, 
Torciendo manos y dedos, 

Y cuando hubo conocido 

Por la sortija del dedo 

Y la seña que la madre 

Dijo tenia en el pecho, 

Y que ha carta da indicios 

De lo pasada, alli fuéron 

Tales las exclamacioues, 

Llanto y quebranto , que entiendo 
Que á los pechos mas crueles 

Les quebrantaran los pechos,  - 
Sobre el cuerpo $e arrojó, 
Diciendo con mil lamentos : 
—¡Triste de mi, tortolilla, 

Sin su dulce compañero, 

Sin alegría, sin vida, 

Sin alivio , sin consuelo, 

Poseida de tristezas. . 

En un golpe tan violento 


ROMANGCERO GENERAL. 


. 


Ñ 


Que todo el pecho me pa34 !- 
Y en tin eran los extremos 

De la esposa y de los padres 
Tantos , que de sentimiento 


A ua mismo tiempo loraban : - 


Los circunstantes con ellos, - 

Mandó el Papa que tomasen 

A bombros el bendito cuerpo , 

Llevándolo en procesion 

Con majestudeo entierro. 

Era el concurso tan grande 
ue habia de los enfermos, 
ancos , tullidos y cojos ,* 

Paralíticos y ciegos, 

Y quedando todos sanos, 

Alegres y placenteros, 

impedian el pasar 

Por las calles á San Pedro , 
ue el Papa mandó sembrar 
derramar por el suelo 
ran cantidad de monedas, 

Porque á la codicia de ello 

Se parasen, por loe 

Entrarlo dentro del templo, 

Donde cou solemnidad 

Las religiones-y clero 

Le bicieron las exequias , 

Habiendo tenido el cuerpo 

Manitiesto trece días, 

Para que lo viese el pueblo. 

o eri lo depositáron 

En la bóveda y entierro 

Del señor Emperador, 

Que quiso hongario basta eu esto. 

Luego su esposa Sabina 

Hizo voto con prutexto 

De no casarse jamas, 

Y lo cumplió , dando luego 

De mano á toda grandeza : 

Puso cilicio á su cuerpo , 

Hizo grandes penitencias , 

Fué santa, colmo sabemos. 

bos padres fuéron por él 

Perdonados ; que los 08 

De un santo pueden con Dios 

Muy mucho en su valimiento. 


(Vida y muerte de San Alejo, Pliego sfielto.) 


- - 4307. 


(Anónimo.) 


Pues que gustas que te eucnto 

Alguna célebre historia 
que divertir la tarde, 

Se previene á mi memoria 
Una eficaz, en que notes 
De Dios las inisericordias 
Y el amor con que á las almas 
Busca con ansia amorosa. 
Y pues nos convida sitio 
De aquesta pulida alfombra 
De claveles y alelies, 
Mosquetas , dardos y rosas, 
Con la cándida azucena » 
Que fragantes ocasionan . 
Al Céfiro que respire | : 
Suavidad de sus aromas; *- 
Con tantos olmos gigantes, 

ue parece que 505 Copas, 

iendo vecinas del valle , 
Que con las estrellas moran, 
Donde el ballicioso arroyo 
Con murmullos de sus ondas 
De un risco se precipita, 
Y con fuga bulliciosa 
Lo que murmuró eu cristales 
En perlas mengdas llora : 


? 


TIDÁ DE LA MUJER FUERTE, SANTA MARÍA EGIPCIALA.—-. 


ROMANCES VULGARES DE LENENRAS Y VIDAS DE SANTOS. 


Aqui pues, bermosa Nise, 

Que el tiempo nos ocasiona 

A que lo gastemos , digo : 

Que en la ciudad mas hermosa 
e cuantas al reino egipcio 

Le dan timbre á su corona, 

La mas ¡lustre en nobleza, 

La que logró por sus obras, 

Por su valor mil trofeos 

Y muy sublimes victorias $ 

La que dió á la santa Iglesia 

Y 4 Jesus tantas esposas 

Virgenes, que á él consagraron 

Sus virginidades todas , 

Tantos mártires que fuéron 

Campeones por su honra, 

Y dando á Cristo sus vidas, 

Consiguieron laureolas : 

En Ménús, digo, que fué 

Aquel tiem dichosa, 

gue mereció tales bijos , 

que ilustre así blasona : 

En esta pues gran ciudad, 

Emporio á tautas coronas, 

Se crió de nobles padres, 

Como refiere la bistoria, 

Une niña, un pasmo, un.cielo 

De belleza, siendo sola 

En la ciudad, y en su tasa 

Unica : tan cariñosa 

Fué la crianza erí sus padres , 

Que las galas mas costosas 
ran su ordinario adorno, 

Y lo comun ricas joyas. * 

Su regalo fué indecible 

Con que á las veces malogran 

Por el sobrado cariño 

Tales pre lo que adoran. 

Creció María, que así 

Fué su desgracia sobre otras, 

Tan desfrenada en palabras 

Y en acciones licenciosas, 

Que era fealdad eu bermosura , 

Sieodo ella linda Y hermosas. 

Llegando pues á la edad 

En que contó doce auróras, 

Abaudonando regalos, 

Gustos, vestidos y joyas, 

No obligándole el amor 

De sus p:.dres, que la adoran, 

Por seguir sus apetitos 

Hizo fuga rigorosa, 

Y una iuoche que al descenso 

Estaba su gente toda 

Dada, salió cop valor 

Y crueldades de amazona, 

Pasó montes, siguió selyas , 

Hasta que mano alevosa 

Robó del tierno pimpollo 

De su Nor, rica garzota. 

Considere aqui el discreto 

Las ansias y las zozobras 

Con que audarían sus padres 

En busea de su persona. 

Añadiendo culpa á culpas , 

Llegó á la ciudad famosa 

De Alejandría, do puso 

Bandera de pecadora. 

¡Qué muertes y qué pendencias- 
or su beldad no ocasiona! 
ué alborotos en el pueblo * 
ué prisiones, qué discordias 
o motivó su venida ! 

Siéndole á María poca 

La juventud de mancebof,; 

De aquella ciudad heróica : 

ppriias puesta en olvido , 


ron pabre y sola. 
Viéndoso asi despreciada, 


A a A o CI AT LA A A A EOEVKÉKZUOANAA NT ui EG, E GRA Ag a» Se A A E a ST E AA A 
De AAA CONAN ap E TA ER, Ad o e, ed — q. a >. qu XÉÚ a 


paDajalS cuidadosa, 

Para dar á los galanes, 

Para conseguir viciosa 

Su sensual apejito, 
ue es un Eina en que se aboga 
n volcan en que se abrasa 

Y un incendio en que zozobra, 

En toda especie de vicios 

Tanto su maldad se eogalía, 

Que el quererlos repetir 

materia vergonzo3a. 

Cerca del dia dichoso 

En que la Iglesia coloca 

Fiesta á la santa Invencion 

De la cruz maravillosa, 

Considerando María 

Que á la ciudad venturosa 

De la grau Jerusalen 

Concurria bulliciosa 

La gente, en aqueste dia 

Solicitó codiciosz, 

So color de devocion , 

Entre aquella gente toda 

Lograr, como forastera, 

Aplausos , riquezas, joyas. 

Fué á embarcarse, y por el fleto 

Dió por paga su na. 

Desembarcó en Fara, y fué 

Desde alli á la yenturosa 

Ciudad de Dios, donde al punto 

Empezó presen! esa » 

Á pasearie las calles 

Muy llena de vanagloria 

Y presunciones de linda; 

Mas tuvo suerte tan corta, . 

que entre tanta gente no hubo 
uien la admirase de hermosa, 

Llegó. el día de la fiesta, . 

Y ella acudió cuidadosa  ” 

Al templo, donde miró 

De gente tan grande copia, 

Que dudó el poder entrar ; 
as solicitó curiosa Ñ 

introducirse en la gente, 

Para ver la misteriosa 

Cama donde halló descanso 

La naturaleza toda. 

Mas al entrar en el temple 

Vido que la gente ansiosa 

Entró dentro, y ella no, - 
uedándose fuera y sola, : 
olvió por segunda vez, 

Y lercera , cuidadosa 

A solicitar entrar, 

Y siempre le salió ocivsa 

Su diligencia; mas viendo 

Que es esta accion misteriosa, 

Gansada de su pecar, 

Vió una imágen milagrosa 

De la soberava Virgen 

Que en el atrio se culoca , 
postrada por el suelo, 

Le dice de aquesta forma : 

— Bien sé, Señora , estaréis 

De mis delitos quejusa, 
e he ofendido á vuestro Hijo, 
á vos, soberana aurora; 

Mas sois madre de piedades , 

Y para con vos importan 

Mas los ruegos de un rendido, 
ue no sus ofensas lodas. 
abed piedad de mí alma, . 

Sed mí bien , mi intercesora 

Con vuestro querido Hijo, 

Que de ser su fiel esposa 

Le doy firme mi palabra, 

Proponiendo desde ahora 

Con lágrimas de dolor 

Borrar las defectuosas . 





ROMANCERO 


Manchas de la culpa infame. 

Dadme, divina Señora, . 

Auxitios de vuestra gracia, 

e así podré victoriosa 

encer los tres enemigos 

yu me inquietan y alborotan , ñ 
salir de este destierro 

Y coronarme en la gloria.— 

Esto dijo, y luego al punto 

Entró en el.templo animosa, 

En donde la dejarémos 

Entre penas y congejas, 

Que en otra parte os prometo 

Finalizar esta historia. 


(Vide de la Mujer fnerte, etc. Pllego suelto.) 





| 4308, 
YIDA DE LA MUJER FUERTE, SANTA MARÍA EGIPCIAGA. —H. 
(Anónimo.) 

Ya dejámos á María * 
Egipciaca vuelta en otra 
Magdalena, arrepentida 
De sus eulpas, á la aurora 
Del so) de jundcia Cristo 
Rindiéndole afectuosas 
Gracias por haberle dado . 

Luz, que sus yerros conozca , 
Y con fiua devocion  - 
A la santa Cruz adorz, 
. Patíbulo donde Cristo 

Padeció muerte atrentosa. 
Confesó todos sus yerros 
Con coutricion fertorosa, 
Recibiendo el pan divino, 
Manjar al alma conforta, 
Dando alabanzas 4 Dios, 
Por haberle hecho tal honra, 
Suplicáudole rendida 
Le inspire donde celosa 
Mas bien le pueda servir 
Fina, amante y amorosa ; 
Y al punto escuchó unas voces, 
Signos dulces de la iloria, 

ue Je dicen : — El Jordan 

erá tu morada sola.— $ 
Obedeció luego al punto - 
Con diligencia muy prenta, 
Y al satír de la ciudad . : 
Le dió un hombre de limosna : 
Para tres panes, los cuales 
Le duraron (¡rara cosa!) 
Diez y siete años cabales, 
Y se pusieron de forma 
Que para haber de comerlos 
Sus lágrimas lo remojun. 
En este tiempo : 
Tentaciones rmgorosas 
Por los mesmos que pecó , 
Trayéndole á la memoria - 
Los gustos y los regalos 
De sus galanes y joyas, 
De los bailes y embriagueces , 
o ps viciosas.  - 

as pasado aqueste tiempo ” 
De tantos años, dejóla 
El enemigo Satan, 
Gastando todas las horas 
En sauta contemplacion, 
Disciplinas rígorosas: 
Bebia y comia al dia 
Agua y yerba una vez sola, 
Por el tiempo de Cuaresma 
Un santo monje, que 4 solas 
Salia dol monasterio . 
A bacer penitencia , vióla y 
A María en oracion , E 
Tan seca y tan Dionstruosa, 


GENERAL. 
: gue era su rostro un cadáver, 
spectaculo que asombra 


Un horror, pues brazos , piernas, 


Raices la vista informa 

De Arboles aeridos ; 

Con que el Santo ali creyóla, * 

Por fantástica vision, 

De Leteo infernal sombra. 

juróla ; mas Naria, 

Vuelta del rapto”, le informa 

No ser lo que él imagina, 

Sino una gran pecadora ; 

Y viéndose tan desnuda, 

A la fuga se acomoda, 

Y él le dice es sacerdote 

Anciano, y de fuerzas cortas, 

Que no se ausente; y respogde : 

—Socimas, dame tu ropa, 

Para que yo pueda hablarie.— 

Vuelto de espaldas'le arfoja 

Su manto, maravillado 

ge por sa gracia le nombra; 
as viéndose Pe cubierta , 

Ante él humilde se postra, 

Y le refiere su vida ; 

Y el Santo atento á su nota, 

Da gracias al Criador 

Por 

Le 


a repetida bistoriz. 
pide su bendicion, 
Y que al otro año disponga. 
Traerle los Sacramentos ,'  ” 
gue há muchos años no logra 
ste divino manjar, 
Y él con lágrimas lo otorga. 
Y sobre la bendicion ñ 
Ambos en tiérra se postran 
Sobre quién la habia de dar;  * 
Mas María recibióla . 
Del Santo, y á él le bendice, 
Y le dice de esta forma : " 
—Socimas, varon prudente, * 
El año qúe viene impórta 
ue á.la orilla del Jordan 
e espere ye cuidadosa : 
A tu prelado le avisa 
ue en tu monasterio forma 
atan una gran cizaña, 
mes el impedirla le importa. 
ueda en paz. — Y él se-volvió . 
Al monasterio, do informa : 
Al abad deste suceso ; - * 
Mas Socimas no reposa, 
Hasta buscar en su nido 
Esta cándida paloma. 
La buscó el siguiente año, 
Y á Ja otra parte vióla 
Del Jordan, en oracion, 
Y despues, una cruz forma. 
Recibió el sacro nfanjar, 
Y enuova cesta llevóla 
Unos humildes regalos ; 
Pero tres lentejas solas _ 
Tomó, y dijo : — Esto _me basta, 


"e 


Y adios, que aquesto me importa — 


El Santo volvió puntual 
El siguiente año, y kallóla . 
Difunta en su humilde cueva 
Sobre su infelice ropa. 
Con crecido sentimiento 
Con Manto sus canas meja, 
Diáculta el enterrarla, 
Por ser sus fuerzas muy cortas; 
Mas vido entrar dos leones . 
gue con sus garras alondan 

na triste sepultura, 
Y el Santo en brazos ta toma, 
Poniéndola con decencia;  ””* 
Le dan sepultura hoprosa 
Los leones, y pestrados 











ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


Bendicion del Santo toman. 
Alegrés desaparecen, 
Y Socímas, de allí toma 
Al monasterio, admirado - 
Dando á Dios lóores y honras 
Por los altos bengficios 
De su mano poderosa. 
Esta es, miquerida Nise, 
La maravillosa bistoria 
De Santa Maria Egipciaca, 
De Egipto blason y honfa, 
Ejemplo de penitentes 
Y norte de pecadoras. 
Alabemos al Señor, 
Criador de todas las.cosas, 
Que por tan raros caminos 
sendas tan misteriosas 
Sabe traer á las almas * 
pue naufragan en las olas 
el mar de los torpes vicios, 
Sacándolas victoriosas * ' 
De los crueles embates 
Con que infelices zozobran, 
Coiocándolas seguras 
En el puerto de Ja gloria, 
Mira si puede servirte 
Mi amor firme eu otra cosa, 
gue solo en obedecerte 
alma se balla gustosa. 


(Vida de la Mujer fuerte, ete. Plicgo suelto.) 





-4309,. 


SANTA GENOVEVA, PRIXCESA DE BRABANTE,—1. 


(Anónimo 1.) 

No canto fingidos bephos, 
Ni javento falsas novelas 
Que en doradas copas brindan 
Estragos 4 la inocencia : 

Canto solo para dar . 

Un diseño , donde vea 

El mundo todo que Dios, 

Amoroso Padre, vela 

Favoreciendo al que sigue 

De sus preceptos la senda; 

Canto la trágica vida 

De una ce ¿ral princesa , 

Cuyos prodigios agotan 

Los rios de la elocuencia. 

De los duques de Brabante , 
Cuya antigua estirpe regía 
Produce con los laureles 
Eulazadas las diademas, 
Nació un ángel de hermosura, 
De los que naturaleza 
Gasta un siglo en producir, 
Pues en ellos solo ostenta 
Ácumular perfeceiones : 
gue el sexo frágil desmienta. 

. Por el agua del bautismo 
Subió á superior esfera, 
Siendo ángel de su alma 

La que en su cuerpo lo era. 

Á peticion de los Duques, 0 

Su nombre fué Genoveva, 

Aunque despues el de ángel 

Se mereció por sus prendas. 

Crióse en la tierna edad 

Dando tan sensibles muestras 

De su gracia y su donaire, 

Que todos 4 competencia 

Admiraban ver unidas, 

En una edad tan tierna ó > 
iscrecion de muchos años $ 
Y de pocos la inocencia. . 

Apénas empezó á andar, 

Cuando dió nruy claras muestras 

Que al retiro y soledad 


. 


La destinaba su estrella. 
A este objeto, en un jardin 
Monde Flora y Amaltea - 
Empeñaron sus pinceles 
Para ostentar su-«destreza , 
Halló un sitio retirado 
Entretejido de yerbas, 
Allí formó una capilla 
De mil primores compuesta; 
Despues hizo wn altarito, 
Que fué el ara donde empieza 
A ofrecer al Redentor |: 
Primicias de su inoceocia. 
Esla fué su diversion ; 
Y Í su culto siempre atenta, 
No dió lugar á los juegos 
Que lleva la edad primera. 
Así vivió entretenida, 
Hasta que su fama vuela 
Por el orbe, despertando 
Príncipes que la pretendan. 
Muchos al Dugue su padre, 
Cou muy rendidas ofertas, 
La pidieron por esposa ; 
Solo pudo merecerla 
El grau conde Palatino 
Sigifredo, cuyas prendas, 
Aun mayores que la fama, 
Compiten con su nobleza. 
Celebráronse las bodas, 
Displicente Genoveva , 
pp amaba mas su retiro, 
solo por obediencia j 
Trocó en brazos de Himeneo- : 
El puro esplendor de Vesta. 
ivieron algunos años 
Disfrutando la riqueza , 
Cou que afable la fortuna 
Les brindaba á manos llenas, 
Hasta que le fué precisa 
A Sigifredo la ausencia, 
Por reprimir el orgullo 
que la africana secta 
intentaba enarbolar 
En la Galia sus banderas. 
No expresaré los suspiros 
Con que sintió Genoveva 
La marcha de su marido * 
A tan peligrosa guerra": 
Baste decir que le amaba, 
gue el pecho donde amor reina, 
as sabe sufrir la muerte, 
Que tolerar una ausencia, 
iene el Conde un mayordomo 
Á quien con.extremo aprecia ; 
Y á este le encarga que cuide 
Con esmero y diligencia 
De su esposa , pues se parto 
Dejando el alma eon ella. 
'Megróse el mayordomo, 
Y con traidora reserva 
Ofrece rendido al Conde 
Atender á Genoveva. 
¡Ob pobre inocente Conde 1 
Ojalá no te partieras, 
ues tienes mayor contrario 
En tu casa, que en la guerra! 
Ausentóse en fin el Conde , 
uedándose la Condesa 
n ciula de pocos meses, 
el mayordomo , que encuentra 
La ocasion que pretendia,  - 
Soltó á su furor Ja rienda. 
Primero disimulaba, 
Por no atreverse á la esfera 
De tanto sol, contemplando 
Que son sus alas de cerf; 
Mas como nunca el fuego 
Puede ocakar su fuerza, . 


En muy estudiadas voces 
Le declaró á Genoveva 
El incendio que ocultaba; 
Pero siempre la Princesa 
Disimulaba advertida, 
Creyendo que á la insolencia 
Suele ser freno el desprecio ; 
Mas se engañó, pues empieza 
Sim embozo el mayordomo 
Á conquistar su pureza, 
Hasta tanto que furioso 
Un dia en su cuarlo entra 
Con un puñal en la mano, 
Diciendo de esta mapera : 
-—Señora , Bo es atrevido 
El que fino amante llega 
A explicar aquel incendio 
de dad sí se manifiesta : 

o vivo por tí muriendo , 
Y por aliviar mí pena 
He resuelto declararme , 
Porque es preciso que vea 
Logrado el fio de mis ausias , 
O que de una vez perezca 
A los filos de este acero : 
En tus manos, gran Princesa, 
Está mi vida 6 mi muerte...— 
Aun no dejó Genoveva 
Que acabara el mayordomo 
De declarar su insolencia , 
(Cuando con un santo evojo 
Desató su pura lengua, 
Diciendo : — ¡Loco, atrevido! 
ye esta a pss 

que ofreciste á mi esposo 

Servirme miéntras su ausencia ? 
Véte de aquí, si no quieres, 
indigno de mi presencia , 
Que llamando 4 los criados, 
Castiguen tal desvergilenza. 
Ausentóse el mayordomo ; 
Mas como rabiosa fiera, 
Intenta viles venganzas 
Por ver frustrada su idea ; 
Y así un dia á los eriados 
Llama con grande reserva, 
Y les dice : — Amigos mios, 
Ya es preciso que mi lengua 
Publigue lo que oculiara 
Sl tan público no fuera. 
Sabed , que rotas las leyes 
De cristiandad y nobleza , 
Vive mal entretenida 
La princesa Genoveva, 
Con un infame criado, 
Hombre de muy baja esfera. 
La deshonra es ya notoria, 
Y temo que el Conde salda 
Lo que pasa en su pal 
Ántes que yo le dé cuenta. 
Mi dictámen es que al puuto 
Este criado se prenda, 
Y que en una oculta sala 
Pongamos á la Princesa, 
Hasta dar aviso al Conde.—— 
Ejecutó su sentencia 
El ingrato y elena, 
Y envía con diligencia 
Un posta , para que al Couda 
Del suceso diese cuenta. 
Dejemos marchar al posta, 
Y vamos á la Condesa, 
Apénas se vió encerrada, 
Cuando en lágrimas deshecha, 
Suspira quejosa al cielo,  * 
Implorando su clemencia. 
—¿Qué delito he cometido, 
Decía con dulces quejas, 
¿Ob Dios! para que asi trateis, 


ROMANQERO GBNERAL. 


A esta humilde esclava vuestra? 
Pero si es, Señor, lu gusto  * 


Actisolarme con 


penas, 


Vengan mas y mas trabajos , 

ue ya me doy por contenta 

n saber que yo padezco » 
Porque, tú, mi Dios , lo erdenas.— 
Mas creciendo sus fatigas ,, 


Conoció de 


que se 


El parto, sin tener nadie pj 
ue poso secorrerla; 

ñ 38 ptr? entre suspiros , 
ntre sollozos y panas, 

Dió 4 luz un hermoso jafante , 

Heredero de su estrella, 

Pues sun ántes de nacer 

Ya tenia la sentencia 


De muerte; 
Por culpar á 


el mayordomo 
oocoacia: d 


Y dar color á su engaño, 
Publicó que el niño era 
Parto de los torpes lazos 
En que estaba la Condesa. 
Apénas le vió nacido 
Sobre la desnuda ierra, 
La triste madre le dice :. 


Verdad 


eramente enmplezas , 


Hijo mio, cuando naces ae 
Á padecer la tormenta A 


En que naufrag 


tu madre, 


Y has de ser en la tragedia 
Cómplice de mi jafortunio, , 
Porque así el cielo lo ardena, 
Y ya que en tal desamparo 
No aliviarte, espera, 
Te daré lo que mas vale, 
Alistándote en ly Iglesia. 
En este devoto empleo 
Dejemos 4 Genoveva, 

Y yo en la seguida parte 
Daré fio á la tragedia, 

De la penitente vida 

De esta gloriosa Princesa. 


(Sente Genosesa , Pliego suelto.) 


4 Véase la nota del romance núm. 1281 que trata de la bis- 
toría novelesca de Don Claudio y Dolie Margarila.  - 





e 


1310. 


, SANTA GENOVEVA , PRINCESA DE BRABANTE.— 11, 


(Anónimo.) 


Nilitaba Sigifredo 
Contra la tropa agarena, 
Dando asuntos á la fama 
Y triunfos á sus banderas , 
Cuando recibió del posta 
Las cartas en que le cuenta 
El mayordomo el enredo 
Con que culpó á Genoveva. 
Apénas las leyó el Conde , 
Cuando como Cruel flera, 


Saliendo de sí furioso 
Exclamó : — ¡Ob vil 


Princesa y 


¿Asi miras por mi honor 


Al Liempo que yo en la 


Con mi propia sangre añado 
Nuevo lustre 4 tu nobleza? 

Es posible que así pagues 

| amor y la ineza / 
Con que siempre te he querido? 
Que se hizo tu lirmeza 

as ¿qué es eslo que me pasa ? 
No, no es posible que quepa 
Tal desárden en mi esposa , 

- Mas pura que las estrellas. 

Pero a no ha de ser, 


ice por mi afrenta 


ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. | 331 


Ese infante , que es aborto 
De su torpe incontinencia ? 
e tirana, yo te ofrezco 


arte la recompensa . 


Por tu loco devaneo! — 
Asi dijo, y con presteza 
Escribió y despachó al posta 
Con una carta que entre 
Al mayordomo, en que el Conde 
Manda que con gran cautela 
Al criado dén la muerte, 
Y que luego á Genoveva 
Con el hijo que ha parido 
Los retires 4 una sierra 
Doude les quiten las vidas, 
Y que se traigau por seña 
De que queda ejecutado 
La leogua de la Princesa. 
Alegróse el mayordomo 
Con estas infeustas nuevas, 
Y al punto le dió al criado 
Una bebida en que beba, 
Sin ser sentida , la muerte, 
Y manda que á Genoveva 
Le avisen que se prepare, 
Que está su muerte muy cerca. 
Lleváronla la noticia 
A esta inocente Princesa, 
Y bañada en tierno Hanto 
Arroja al cielo sus quejas , 
Diciendo : — ¡Jesus piadoso! . 
ya justo que la inocencia 
adezca tales rigores 
A manos de ta insolencia? 
E 2Ca80 05 ne ole0ciO, 
e yo sola la pena ; 
Pero este inocente niño 
¿Qué culpa tiene? qué ofensa 
Pudo tometer naciendo, 
Sino nacer de mí mesma ? 
¡ Ay bijo de mis entrañas, 
Que has venido á pasar penas 
or nacer de una infeliz... ! 
Mas detente, infame lengua, 
Que quiero morir gustosa, . 
Supuesto que así lo ordena 
Aquel Dios 4 quien he dado 
De mi amor la mejor prenda. -— 
Miéntras esto, el mayorddimo 
A dos criados ordena 
Que con disimulo saquen 
ácia un bosque é la Princesa 
Con su hijo, y que á los dos 
Les dén la muerte que expresa 
£n su carta Sigi . 
Para vengar sus afrentas. 
ecen los criados , 
Y á estos dos corderos llevan 
ple ser Co 
quí enmudece la lengua, 
Aquí faltao los sentidos 
Y el corazon titabea , 
Al oír el dulce llanto, 
Los suspiros y las quejas 
Con que bumilde se despide 
De su casa Genoveva. : 
“Adios, hermanos , decia, 
Adios , montes , adios, selvas , 
Adios , patria amada'mia, 


e 


e Peron kl recia 
esposo a. — 
Con esto llegó á la breña 
Do a 
1] a. 
Paráronse los criados S 


Y la dicen : — Genoveva, 
Como mandados venimos 
A ejecutar la sentencia ; 
gue manda el Gonde tu esposo, 
así es pretiso que muera 

Este viño, y luego tú 
La misma suerte, padezcas. — . 
Dijeron; y al dar el golpe . 
En aquella planta tierna,  - 
Los dijo la triste madre : 
—Detened, si no sois tieras, 
Ese golpe; en mi primero 
Ese agudo acero hiera, 
Y no querais que una triste 
Duplicada muerte tenga 
Viendo morir á su bijo. — 
Mas por alta Providencia 
Los criados se conduelen , 
Y entre sí mismos conciertan 
Dejar vivos á los dos 
En aquella oenita sierra. 
Así lo hicieron, levamdo 
Al mayordomo la lengua 
De un perro, con que ocultaron 
Su compasiva clemencia. 
Perrera madre é bijo 

o la intrincada maleza 
De aquel monte, sin tener 
Mas abrigo que las peñas, 
Mas amparo que el del cielo, . 
Ni mas compañía que fieras. 
Anduvieron algún poco 
Al eco de una risueña 
Fuente, que los convidaba SE 
Con sus cristalinas perlas. 
Se acercó la triste madre, 
Y reparó que alli cerca . 
Se ocultaba entre unas ramas 
Una retirada cueva. 
Alegróse por ballar 
Algun sitio donde pueda 
Reclivar al tierno infante, 
Seguro de tantas fieras. 
Levantó al cielo los ojos , 
Y agradece con fineza 
Encontrar algun an:paro 
Contra tantas inclemencias. 
En este tiempo repara 
Que por la celeste esfera 
Bajó un ángel que en sus manos 
Trae la imágen perfecta 
De Jesus crucificado, 
Y llegándose á la cueva, 
La dice en dulces palabras : 
—E2 amada Genoveva, 
Por mas penas que te sigan, 
Por mas trabajos que tengas , 
Los endulzará Jesus 
Con la sangre de sus venas : 
En él hallarás alivio ; 
Veslo aquí, lo dejo en prendas 
De que no te desampara : 
Vive en Dios, con él te queda. — 
Desapareciendo el ángel, 
Quedó la ganta Princesa 
Tan alentada, que todos . 
Los trabajos é inclemencias * 
Los llevaba con mas gusto 
Que e! que gozó en su grandeza. 
Asi pasó algunos dias : 
Manteniéndose con yerbas, 
Con que llegó 4 tal estado, 

ue perdida la belleza 

e su rostro, áun DO era sombra 
De su antigua gentileza; 
Pero lo que mas la aÑñige 
Es gue la mscha abstinencia 
La debilita, de modo  . - 
Que falta á sus pechos néctar. 


bt, 


Con que mantener al niño 

Que con llantos y coh señas 

, La pedia de mamar; : 

Y acudiendo á la qlemencia 

De Cristo crucificado, * 

Reparó que hácia la cueva 

Se venía presurosa , 

Una muy hermosa cierva y» 

Y que acercándose al niño 

Le dió á mamar halagúeña. 

Con este raro prodigio.  . . 

Se consoló Genoveva, 

Y mas viendo que dos veces 

En cada dia la cierta 

Daba de mamar al niño. 
Dejemos á la Princesa , 

Y vamos á Sigifredo, . 

Que concluida la guerra 

Se vólvia 4 su palacio, 

Sin apartar de su idea 

La muerte que mandó dar 

A yu amada Gentbreva. 

Andaba siempre confuso 

Culpando su lijereza 

En mandar quitar la vida 

Sin examinar las pruebas, 

Los amigos le acompañan 

Y piden que se divierta. ' 

A este (n dispuso un dia 


Irse á un besque, donde pueda . 


Divertir su pensamiento 
la gustosa tarea  * 
De la cáza, y convidando 
Á sus parientes, seacercan 
Á un monte, y á pocos pasds 


Descubrió el Gonde una cierra 


Que medrosa se retira, 

Y Sigifredo se empeña 

En seguirla hasta tanto 

- Que se amparó de una cueva 
Adonde llevaba 41 Conde 

La divina Providencia. 

Vesmontóse del caballo, 

Para hallar con más presteza 

La cierva que persegtia , 

Y muy cerca de la puerta 

- Divisa un bulto, y dudando» “ 

Si era hombre ó si cra fiera, 

Entre confuso y turlido 

Le preguntó que quién era; 

Entonce anegada en llanto 

Le respondió la Princesa : 

—Sóy una infeliz mujer, 

A quen trajo á esta aspereza 

El haber sido constante ; 

Y. por excusar molestias, . 

Digo de una vez que soy 

La infelice Genoveva, — 

Apénas la escuehó el Conde, 

ando postrado en la derra, 
La pide que le perdone, 


Diciéndola : — ¡Ob gran Priucesa ' 


Yo soy quien tiene la culpa, 
Por creer con lijereza 

Delitos donde no caben : ., 

* Perdóname, amada prendá, 

Y á trueque de hallarte viva, 
Cesen pasadas ofensas. — 
Convocó á los compañeros * 

Y del caso les da cuenta, 
Vioieron á la ciudad, 

Y con suntuosas fiestas 
Celebraron el hallazgo - 

Del infante y la Princesa. - 
Juego al punto manda el Conde 
Que al mayordomo se prenda, 
Y que atado á cuatro brutos, . 
Pague ebinfame la pena 

De haber. supuesto yn delito 


- ROMANCERO GENERAL, . . - 


Contra tan santa Princesa: 
Poco el gusto les duró, 
Porque la mucha abstinencia 
Que pop casi siete años 


adeció esta gran Princesa, e 


La redajo í tal estado, 
Que sia poder socorrerla 
Llegó al trance de, la muerte, 
Porque es preciso que tengan 
Su premio tantos trabajos 
Y que goce gloria eterna. 
Sintiólo en extremo el Conde, 
Que fino amante quisiera . 
orir tambien con su esposa.. 
Por no morirse de pena. 
Y viendo cuán poco dura 
De este mundo la grandeza, 
Se retiró con su hijo . 
Á una religion austera, 
Donde haciendo sant2 vida ' 
, Fuéron á gozar la etema. 
Esta es la admirable historia 
De la trágica príncesa. > 
De Brabante, cuya vida 
e Santa romana pl 
os propone para ejemplo. 
Pidamos que nos delhenda 
De traidofes enemigos, 
Y de tan nocivas lenguas. » 


(Senta Genoveva, etc. PHego"Welto.) 





1344. 
CÁRLOS Y LUCINDA. — 1. 
: (Anónimo *.) : 
Suene el clario*de la fama 

Con sus canoros acentos, 

Y por la region del aire 

Esparza sus dulces ecos; 

Oiga todo enamorado, . 

Atienda todo discreto, . 
Todo gal:m 'nreste-oídos , 

« Todo jóren esté atento, .: 
Los que de finos se precian, 
De amantes y caballeros, 
Pues todos en esta historia 
Bien pueden tomar ejemplo. 

En la ciudad de Valencia, 
Corte y empíreo del reino 
Valenciano , donde habitan 
Tantas envidias de Vénus, 
Pues las damas que produco 
Son de aque Cupido ciego 
Flechas doradas y aljaba 
Con que logra sus trofeos; 
En esta bella ciudad, 

De Chipre jardin ameno, :.!: - 
Un caballero vivia de 

- Delos nobles de aquel reino, 
Llamado Don Juan de Lara, 
Que era rico por extremo , 

asado con Doña Ines 
Dé los Rios y Acevedo, 
Señora de muehas prendas 
Y-de grande emtendimiento. 
Tenian estos señores  - 

Una hija, á quien el cielo 
La<otó de tal belleza, ., 
gue era su cara un lucero, 
mas hermosa que.el sol, 
ue en su rostro amaneciendo 
e la mañana la aurora 
Quita las luces á Febo :. 


Á esta llamaban Lucinda, A 


ue este nombre-le pusieron, 

orque , como era tan linda , 
Le viniese el nombre á pelo, 
Pues por su rara.bermosufa 


E, 


/ 





ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


De todos era-embeleso, . 
El hechizo de Valencia 
Y cl alma de todo el reíno. 
De esta hermosísima dama - 
Se enamoró un caballero, 
sue la adoraba rend 
la idolatraba tiermo,- 
A“ quien llamaban'Dea Cárlos 
De Cardona, cuyo aliento, 
Cuyos blasones y fama - 
Timbres á su nombre dieron. 
Para casarse eon eHa 
Solicitaba los medios 
Convenientes para bablaria 
Y tratar su casamiento. 
Paseábale ¡a calle 
Con músicas y festejos , 
Suspiros enamorados 
Y amorosos galanleos. 
Dos años gastó de amores, 
Sin que su amoroso fuego a 
Llogase á emprender ¿dichoso 
En la ocasion sus iacendios, "> 
Una noche, en fla dichosa, 
Cuando el nocturno Morfeo 
A los sentidos suspende 
El ejercicio supremo ; 
€uando tódos l$s mortales 
Rinden el tributo al sueño, 
Y cuando el ave canora 
Suspende la voz y el vuelo, 
Y entre las hojas del árbol a 
Bugca defensas al tiempo, - : 
Salió Lucinda á una reja, j 
Y el Adónis caballero y 
Alli le habló en sus amores, 
Le declaró sus intentos, . 
Le dió palabra de esposo ; 
Ella la aceptó en. efecto, a » 
Y le dijo : Señor mio, sá 
Estimando como debo' - 
El mucho amor que me tiene, . 
Cumplir la palabra ofrezco : 
Usted me pida 4 mis padres. 
Don Cários dijo contento : 
Estoy BroDtb 4 obodeceroaro 
oy prouto á y r08,-— 
Pidióla en fa á sus le 
Porque era Don Cárlos pobr 
rque era rlos pobre , 
Y es este borron muy feo, , 
Porque no valeú no An 
Si no bay con ellas dinero ; 
Y porque no se casara 
La meten en un convento. 
Don Cários, sabiendo el caso, 
Enfadado del suteso , 
Dispone robar la dama, 
Sacarla del monasterio, 
Sia mirar que estos arrojos - 
Dios los castiga severo, - 
Y que puede ser que al in 
Lo pague para escarmiento 
Con temporales castigos, 
Cuando no sean eternos ; A 
Y una noche, cuyas sombras 
Ayudaron sus intentos, 
pin aq rea E. 
en un aje FO, as 
alas le prestaba el aire ; 
Ea mar de sus desepe, . ] 
Cual á otro Páris troyano, -. « 
e á Elena robó del griego. . : 
en medio d'este gozo,  : . .t 
De la noche en el. sileneío . - 
Se levantó una tormenta 
En aquel golfo soberbia , í 
las olas de Nepinno ¿e 
con la naye en el cielo - é 


+ 


Porque, enojadas las ondas, 
Ya bajando, ya subiendo, * 
Al azotado bajel 
Descuadernaban los leños, - 
Y bramando el mar furioso, 
Les quiso dar monumento * 
En sus quebrados cristates, 
Como á Leaudro y á Ero. * 
Hizose el bajei pedazos 

A la furta de los vieutos , 

Y á la fuerza de las olas 

El mar salió de su centro. 
Fluctuando entre las agues 
Ásidos á uu frágil leño, 
Sobre la fe de una tabla 

Los dos imantessalieron, 
De milagro, á las orillas 

De dominios extranjeros, 
Coraó monstruos de fortuna, 
Pues de fortuna vivierort. . 
Besan la mojada arena, 
Donde allí los dos se vieron, 
Ella nereida del agua, . 

El triton del mar soberbio. 
Despucs du aqhesta tragedia, 
Dándole gracias al cielo . 
De fiaberies de ella librado , 
Llegan con gusto y contento 
Á a Ai la famosa , 

Donde se cásaron luego, 

Y en Himeneo gosaron 

El logro de sus deseos. a 
De este matrimopio:amado ' 
Tuvieron un bije bello, 


oe 


A quien Juliap.le llamaron . +- 


En el bautismo sapremo.. - 
Criáronle santamente, 

Con educacion y ejemplo ; 
Llegó á edad de quinoe años, 
Dando á entender el mancebn , 
En la lucha y en la caza, 

El valor y el ardimiento. 
Saliendo á cazar un dia 

Por unos montes espesos, 

En medio de una montaña 
Contento divisó un ciervo, 

Que veloz la penetraba . 

Á competencia del viento : * 
Siguele con la. ta, 
Haciendo en mata 
ANN el ciervo acosado , 
Y el jóven le íba siguiendo, 
Porfiando en el alcauce, 
Para matarlo al momento; 


" Pero viéndose apretado . 


bruto montaraz, luego 


Paró su veloz carrera, 


encaró con el mancebo ; 
€on voz bumana le dice 
Enojado y muy soberbio : 


y. 


empeño; . 


—Di, matador de tus padres, * 
Por qué me persigues fiero ?-— 


pénas Oyó Sus voces 
Cuando se cayó en el duelo 
Amortecido y sin habla, 

No fué el caso para ménos ! 
fuedaado como defunto 

ntre el asombro y el miedo; 
Que no hay humano valor 

o casos tan estupendos. 
Al cabo de mucho rato, 


. 


Hácia su case. camina 


Ya cuando volvió en su aoperdo, 


Triste, confuso y suspenso; , : 


Pero viendo que babia sido * . 
Aquelio aviso del ciélo 
Sobrensteral , que Dios 


Y que acaso se? podia - 


euvió con aquel ciervo, E 


Lee 
se 
a 





us ROMANCERO GENERAL. 
Pronóstico verdadero, A España , donde Hegó , 
Para quitar la ocasion Como referido dejo, 
Y excusar el sentimiento De Nápoles la famosa. 


De las muertes de sus padres, 
A quien amaba en nOs 


nio funesto, 


Y huir a 


Del va 


Se ausentó secretamente, 
gurienda por este medio 
vitar aquel desastre 


Cruel, terrible 


sangriento. 


En lla, saliós. Julian 

Por varios climas y reinos ; 
Ánduvo muchas ciudades, 

Visitó diversos pueblos 

Fugilivo aun de sí mismo, 
Siempre en su memoria el ciervo. 


Pasó diversas fort 
Sufrió trabejos 


Y necesidades muchas , 
Como pobre forastero, 


r largas no las cuento. 


Que por muchas no las'digo, 
Y 


os padres de Julian, 
Cuando el hijo echaron ménos , 
Y que no sabían de él 
Por diligencias que hicieron, 





de Lope de Vega. 





1312, . 


CÁRLOS Y LUCINDA. — fl. 
(Anósnizmo.) 


En el pasado romanes 
Ya dije cómo salieron 
Los padres de Julian 
A buscarle; que auduvieron 
Buscándolo el 


por el mundo 
Con trabajo y deseontuelo. 
E grédo sigo la Matoria 
prosigo los sucesos 
De Jullan , que fuéron tantos, 
Que no es fácil de ereerlos. 


Salió este máncebo 00 
Llevando su common e 


o | 
Ñ medio pliego 
E 4 La leyenda devota de la vida de San Julian, de Cuenca, 


Entró 4 servir al Rey nuestro 
En la guerra de áragon, 
Donde mostró qus:allentos : 
Hizo hazañas memorables, 
Hizo muy famosos hechos 
Venciendo muchas batallas, 
Grandes soldados rindiendo : 
Le ganó muchas ciudades, 
Le sujetó muchos pueblos, 
Siendo su acero luciente 


_ De los a miedo, 
El terror de los rebeldes, . 


Y asombro del universo. 
Viendo el Rey estas bazaños, 
Premjó sus nobles alientos , 
Y su general le bizo 
Honráudole con tal puesto” * 
Y cuando supo quién erd 
Y su noble nacimiento, 
Con una ¡ilustre señora 
Lo casó luego al momento , 

e Margarita se llama, 

uyo divino sugeto 
uair lo soberano 


Con el dolor y la pena Con lo hermoso y con lo regio. 
Alzan las manos al cielo, Vivia el gallardo mozo 
Y con suspiros y llanto Muy gustoso y muy contento 
A Dios le piden consuelo. Con su perla Margarita, 
Fué tante su amante pena, Joya de subido precio, 
Y fué tal el sentimiento, , Dejando rambos de Marte 
partieron á buscarle, Por ¡as delicias de Vénus. 
Abandonando sus fueros, - cd olvidado vivia 
Su casa, caudal y hacienda : Julian , aun de sí mesmo 
¡ano es el amor paterno! Y de aquel pasado lance 
minaron varios climas, Del pronóstico del ciervo, 
Muchos remos anduvieron Como en el grrr TOMAN? 
Vestidos de peregrinos, . Ya referido lo dejo. 
gue aqueste traje eligieron , , Mas sus padres lo buscaban 
n busca de su hijo amado , : Por es extranjeros, 
ue ya le juzgaban muerto, Por Roma, Milan y otras 
orque ignorabau ta causa Provincias y varios reimos. 
Y de su fuga el secreto. prender . 
Mas viendo que no leo hallan, Con albajas y.dinero 
Crecian sus descossuelon Se embarcaron para Eopaña, 
Sin poder hallar alivio En su busca y seguimiento ; 
Sino en su mismo tormento. Y despues de habev andado 
Dejemos eu este estado Ái De España el ámbito excelso , 
Este caso verdadero, : Una tenebrosa noche 
que en el seguado romance de gue arrojó rayos el clelo 
e dirá de este suceso una grande tormenta 
Lo que falta, que es muy largo , ó De relámpagos y truenos, 
Y no es para p 5 . Ea polo e 
Cérlos y Lucinda, Pltego sgelto. a trágico fin to, 
d E ea Llegaron Lucioda y Tárlos 
un palacio muy SUPprómo” 
está contevida en los dos romances que tratan de la historia 
de Cários Y Lacinda, la caal ha servido de aganto 4 gn drama ¡aro nee 


Donde á la sazon estaba 
Gozando de amor trofeos 
Con su hermosa Margarita, 
Mucho mas bella que Vónus. . 
Habia salido á eaza, 

ue era su divertimiento, 


dos peregrinos 

A sus puertas á este tiempos 
Eran de Julian los padres, : 
Los cuales le refirieron 

A la hermosa Margarita 

Sus fracasos y 6UCesos , 
Y diéronse 4 conocer, . 
Diciendo cómo eran ellos 
De sa marido los padres, 


ROMÁNCES VULGARES DE. LBYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


e le buscan con deseo ' 
verle, por coya causa 
De aquella suerte vinieron. 
Cuando entendió Margarita 
uién eran Jos extranjeros, 


ue eran de su espóso padres, - * 


Del viaje po extenso, 
Haciéndole relacion 
De lo que en él padecieron, 
trabajos y pesares, 
Las penas y los tormentos, 
Los mares y las borraséas, 
Sustos, peligros y riesgos; 
Y la hermosa Margarita 
Suspensa lo Pstaba oyendo, 
Muy admireda del caso 
e le estaba sucediendo. 
va po de haber cenado 
Con el aparato regio 
e á los tres pertenecia, 
lacer y con consuelo, 
Con lágrimas de alegría, 
Cuando era hora que el sueño, 
Que es penales de los mortales, 
diese el descanso quieto, 
Los llevó 4 su mesma estancia, 
Y á los dos les da su techo 
Adornado de brocados, * 
Joyas, galas y aderezos. 
Ya que los dejo acostados, 
Cuando ya iba amaneciendo , 
Salió 4 la misa del alba 
Po poa jha rl ei , 
orque Marga 
Al darte un.encuentro 
Y un choque con sa hermosura, 
Cara á cara, y cuerpo á cuerpo, 
Luz á luz y rayo á rayo, 
e podia bien hacerlo. j 
este tiempo Julian vino, 
Cuando de Apolo el lucero - 
Rayaba neutrales luces 
En la lámpara de Febo, 
Cuando el tierno pajarillo 
Empieza á entonar gorjeos , 
Y sacudiendo sus plimas, 
Desperezándose hueco 
Feed la verde reyes 
e los chopos y los fresnos 
A vista de sa consorte á 
Del pico afila el extremo, 
Entró Juliau en su cuarto, 
Descuidado del suceso ; :': 
Se fué acercando á su cama 
Para dar descanso e) cuerpo 
Del cansancio de la caza, 
mágen de sus alientos. 
Corrió la hermosa cortiva 
Adonde estaban durmiendo 


7 
¿ 
d 





El corazon palpitante 
ue le salia del pecho , 
álido el rabioso rostro , 
Arrancó un puñal violento, 
Y les dió de puñaladas, 
Dejándolos allí muertos, 
Revolcándose en su sangre : 
¡Téngalos Dios en el cielo! 
Vino despues Margarita, 
Y viendo el estrago fiero, 
Le dice : —Exposo del alma, 
¿Qué estrago es este que has hecho 
be que bas muerto á tus padres, 
Pues tus padres eran estos ] 
gue ses lNegaron anoche 
n tu busca y seguimiento, 
En traje de peregrinos, 
Y yo les meti aquí dentro, 
Hospedándolos en casa.— 
Y en fin, le conló el suceso 
Y todo lo que pasó ; 
Y él, atónito y suspenso, 
Pasmado de aquel acaso, 
Arrepentido del hecho, 
Viendo á su esposa inocente 
Que fué causa de su yerro, 
Aunque eila no tuvo culpa 
Del lamentable suceso, 
Se acordó loroso y triste 
De lo que le dijo el ciervo 
Cuando lo siguió en la caza, 
Haciendo en matarie empeño. 
Llora, suspira y lamenta, 
Los ojos levanta al cielo, 
Pidiendo misericordia 
Con voces y con lamentos * * : 
El corazon se le arranca 
De dolor y sentimiento, 
Que de dolorido 
Daba saltos en el pecho. 
Pide que un rayo le abrase, 
Que le consuma $u incendio , 
nvirtiéndole en ceniza, 
Para servir de escarmiento 
Para los siglos futuros 
A los parricidas fieros. 
En fin, fué tanta la pena, 
El dolor y desconsuelo 
De Julian y de su esposa, - 
Que al instante se partieron 
A Roma, á que los absuelva 
El Pontífice supremo. 
En cala de peregrinos, 
Y con los vestidos mesmos 
De sus dos difuntos padres, 
Toman el camino luego. 
Confesaroo su pecado 
Con el sucesor de Pedro, 
fulen les dió la absolucion 
su llorado defecto. 
Ka un hospital so meten 
Para servir de enfermeros 
A los pobres de la casa : 
La caridad ejerciendo 
Asistian vigilantes 
A erre pta ' 
iedad , que se ofrecian 
rt á los pobres enfermos. 
Pasaron pues muchos añós 
Ejercitados en esto, 
Practicando las virtudes 
Sin querer ser descubiertos, 
Y allí acabaron su vida, 
ndo el debido feudo 
Al Autor de lo criado 
Y Señor nao universo : 
Y con o n moy santa 
De aquesta vida salieron, 
Dejando con sus virtudes, 





Ed - — ROMANCERO GENERAL. ar 


Para imitarlas ejemplo, 

Pues allí fuéron los dos 

Fiores del jardin ameno . 

De la gracia, pues con ella 

Dios premió su santo celo, 

En la muerte de los dos 

Mil maravillas se vieron 

Porque es muy grande el Señor 

En favorecer sus siervos. , 
Y este romance se escribe Ñ 
Porque es caso verdadero, - : 
Y dé nolicia á los hombres, 

Para que tomen ejemplo , 

Teman á Dios y le pidan 

Que nos dé su santo reino. 


y 


.  (Cárlos y Lucindo, Plltego suelto.) 


4313. 
LA PRINCESA DE TINACRIA. 
(Anónimo.) 


Resuenen multiplicados 
Los clarines de la lama, 
Y los ecos de sus voces, .- . 


Répartidos por las vagas j 


Regiones de los dos prbes , 
Publiqueo en 5us distancias 
El mas estupendo caso, EE 
Que á referirlo no bastan . : E 
Los acentos de mi lengua. 
Vos, Madre, llena de gracia, 
Dad á mi lengua soltura 
Y á mis voces elicacia. 

En Sicilia, gran provincia. 
De las que encierra la Italia, 
Nació Dionísia , princesa 
Heredera de Tinacria.  cán 
Logró del cieio en lo hermosa -- 
Las perfecciones sin tasa; .. 
Logrólas todas, pues era 
Linda, sid querer ser dama, . 
Tratable, mas que cualquiera, 
Como sin igual, bumana,  . 
Discreta, como ninguna, 
Mas que la mejor, gallarda, 
Y el todo, como eila sola, 
Pues en ella sola ballaba 
La verdad, cuanto en las otras ' 
bs dé las lisonjas vanas. 
Voló de sus bellas prendas 
Por las provincias la fama ; 
La pidieron por esposa 
Cuatro príncipes de Italia, 
Fin quienes solo lucia 
Una prenda con ventajas, 
Al primero ennoblecia 
Su real sangre; adornaban 
Al segundo las riquezas ; 
Al tercero la bizarra 
Gentileza de sm euerpo ; 
El cuarto se señalaha 
En muy cristianas virtudes : 
Por esto á Dionisia agrada, 
Y escoge pues para pon 
Á Alberto, que así se llama, 
Este, amaute de la Hi o do 
Por voto especial, reza o 
Cada dia su rosario, 
Con estas dos circunstancias : 


Que ha de ser 4 media noche, , ' 


rodillas á las aras 
De la pa ima Madre. 
Sucedió pues, que llegada: . 
La noche de desposorios , bs 
Junto al tálamo ya éstaban í 
Para gozar los consortes , 
De su compañía casta. 
Suenan las doce; y Alberto , 


¿Por quién me dejas, ingrato ? 


9 fic de inconstancia, “ * - 
De la obligacion se acuerdy3 
Que á María profesaba: — - : 
devocion á María E 

No le permite olvidarla ; 
Por otra parte, el afecto - 
De su es le arrebata. “-' 
Ve:ció el amor de la Virgen, : 
Dejó la3 delicias blaridas 
De Dionisia, á' quien pidió e 
Con muy suaves, palabras 
Por una hora ausentarse 
Á un negocio de importancia : 
Que le ha ocurrido, y no puede .  * 

iiatarlo 4 la mañana. Ao: 
Alcanzada lá lítencia, ” 
Á una ermita retirada .  . > 
De 5u palacio salió, 
Donde con perseveranció 
Rezó el rosario, y volvióse 
a mucho o á su casa. 

qu p su esposa , 

é ne oelo fatigaba 

us cuidados.á deshoras :.' 
El con blandura y.cod maña . > 
Responde, sin descubrirle o E 
De su salida la causa. pe 
Lo que.hizo en la primera, * 
Rizo Alberto sia mudauza 
En todas las demas noches,, 
Hasta que sospechas falsas 
En Dionisia se engendraron, . 
Y de los celos E 


Jozgó que en olros amores 

Traidor su esposo trataba. 

Las continuadas salidas. -* 

En hora tan excusada , 

Ocultándole el motivo, 

Le hacen cjerta su desgracia. 

Contra sí misma se queja, 

Contra sí soja reclama, . 

Pues contra el sentir. de ta .s 

ó su misma infamia E 

Casándose con Alberto. 

Determina pues borrarla ee 

Con su misma sangre y vida, 

Tomando de sí venganza , 

Y ocultamente. prócura .. 

Llevar á efecto su lraza. 

Al tálamo de su esposo - . 
tró la noche inmediata, . a 
despidiendo suspiros, - 

Le habló con quejas amargas < 

-—¡Ab traidor, dice; inhumano! * 

¿Así, hipócrita, me engañas? . 

¿Te esco virtuoso , 
ando el vicio en tí reinaba ? 


eN 


¿Quicn tu voluntad arrastra? 
í la hermosura te vence, cd 
Si las riquezas te halagan, +.  ! 
Si discrecion te-esutiva, ..» 
Si le enamora la gracia, 
Si la nobleza y estados y 
Soplan de tu amor las llamas, EN 
1 quién me dejas , traider,  : : 
ues me conocés dotada . 
Por naturaleza en esas pe 
Prendas de U deseadas? . + 


Yo mi desdicha lamento, coast 
Lloro mi fortuna ata, - + 0) 
Yo sola quise mi daño, - yo cad 

Cd 


Yo sola fuí la engañada -. o 

¡ Pues yo sola ture culpa, yq 
Yo sola daré la pagal=  . - :: + 
Dijo, y sacando un puñal EA 
Escondido en la simobada, : 

Se hirió su triste OS 
Con mortales des. . | 


ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


No pudo impedirlo Alberto, 
Que á grandes voces exclama : . 
-——¡ Ay Dionisia, ay mi Dionisia! 
Ay mi dulce prenda amada, 
No te prives de la vida; . 
Detente, Dionisia, aguarda ! — 
De las manos el puñál, 
Pero tarde, le arrebata :. . 
Enciende luz, ¡ay dolor! 
Halia á su esposa bañada 
En corrientes de su sangre , ' 
Para despedir el alma 
Por muchas sangrientas bocas. 
Con elia Alberto se abraza, 
Repitiéndole su nombre : 
Lumbreras amortiguadas, 
Vuelve los ojos Dionisia ; 
Mas la muerte ya cercana 
Se los cierra al punto, dando 
Las últimas boqueadas. 
¿Qué lengua podrá explicar 
l triste Alberto las ansias ? 
Le atravesó el corazon 
De dos filos una espada, 
Ál ver su querida prenda 
Que fin a su aliento daba. 
Luchaba en esta congoja, 
Cuando suena la campana 
Del reloj, que con sus golpe 
La media noche señala. 
¡Ob fidelidad constante 
A la Relna iumaculada ! 
En este raro suceso, 
Bien que el dolor to excusaba, 
La devocion del rosario 
No quiso Alberto dejarla, 
Siendo en lo adverso no ménos 
Que en lo feliz su constancia, . 
ubrió el funesto cadáver 
Con la ropa de la cama, 
Y despues, cerrando el cuarlo, 
A la capilla sagrada 
De la Emperatriz del cielo, 
Se retiró, dando larga 
A los suspiros y quejas. 
Aquií, rodillas postradas, 
Desahogó así su dolor ; 
— Si vos, Virgen sacrosanla, 
Dijo con sentidas voces, 
Si vos, azucena blanca, 
No fuérades tan hermosa, 
Tan bella y tan agraciada , 
Ni mi amor en vos pusiera , 
Ni en vuestro amor me empeñara; 
Pero ¿qué mucho que yo 
Entregase toda el alma 
Á vuestra beldad divina, 
Si la deidad iucreáda , 
Enamorada de vos, 
Se ocultó en vuestras entrañas ? 
No siendo culpa el amaros, 
esta desgracia 
El amor que he ¡polea 
A vuestra beldad sin "mancha. 
El levantarme á deshoras, 
Para serviros sin falta, 
faltó la vida 4 Dionisia 
or sospechas temerarias: 
De vos, Virgén» tuvo celos, 
Á vos mi celo demanda, 
£n vos consiste el alivió 
Del que siempre fiel os ama.— 
Ási dice, y sin poder 
Resistirse, en la peaña 
Del altar se rindió al sueño : 
Su alma fué arrebatada 
Al trono de la justicia , 
ade preside la sacra 
Majestad de Jesucristo, 
Tt. x YI. 


Con el semblante que espúnla, : 


Vió Alberto que los demonios 
Traian con algazara 
El alma de su Dionisia , 
Y presente el Juez, la cargan ; 
Ánte el tribunal supremo , 
De que con su mano osada 
Se quitó su propia vida: : 
Por buen testigo en la causa 
Citan á su mismo esposo, 
Que en el juicio se hallaba. 
o pudo dar el descargo 
Diouisia, en cosa tan clara ; 
Entónces el triste Alberto 
invocó á la Virgen santa, 
Pues su esposa pareció 
Ya para ser condenada. 
Dejóse ver entre luces 
La dulcísima Abogada, 
Y desterró á los demonios 
Á sus lóbregas estancias, 
uedando libre Dionisia 
e sus infernales garras. 
Luego intercedió piadosa , 
Y de rodillas postrada 
Ánte su divino Hijo, 
Al que piedad imploraba 
Para que tuviese tiempo 
Dionista , resucitada , 
De borrar con penitencia 
De su delito la maucha. 
Levantó el Hijo 4 la Madre, 
Á cuyas tiernas iustancias 
No pudo negarse, y dijo : 
—HReina y Madre muy amada, 
En vuestras manos teneis 
Cuanto mi poder alcanza, — 
Agradecida la Virgen, 
Volvió agradable la cara 
Hácia sa devoto Alberto 
Que á sus espaldas estaba , 
iciéndole que su esposa 
Lograria restaurada, 
No solamente la vida, 
Sino es aun tambien la gracia; 
Que este milagro publiquen 
Por los estadus que maudan, 
Para que á todos constase 
Que á sus devolos ampara. 
Despertó del sueño Alberto, 
Y juzgólo imaginaria 
Vision de la fantasia ; 
No obstante se fué á la sala 
Donde dejó el cuerpo muerto; 
Mas ¡oh maravílla rára ! 
Encoutró viva 4 Dionisia, 
La que se arrojó á sus plantas. 
-—Yo soy, dijo , pecadora ; 
Vos sois, esposo, la tabla 
En que escapé del naufragio 
E infierno que me esperaba ; 
A vos os debo la vida, * 
Por vos María me salva; 
Perdonadme ya los celos 
Nacidos de mi igoorancia , 
Y entre los dos publiquemos 
Esta maravilla extraña, 
Para dilatar en todos 
La devocion Mariana. — 
Gozoso Alberto, couvoca 
La nobleza siciliana 
En espléndido convite, 
Y les da cuenta muy larga 
Del prodigio sucedido, 
Con que á la Virgen exalta. 
Despues les muestra Dionisia, . 
El pecho con encar 
Señales de tas heridas 
Que la verdad confirmabat. 


ROMANCERO GENERAL. 


Con esto á la pura Madrb 
Rinden todos slabansas. 
Los dos , Alberto y Dionisia , 
A las grandezas profanas 
Dan de mano, y se retiran 
A las ásperas montañas. 
Hicieron en ellas vida 
Mas angélica que humana, 
Hasta que , Muertos en paz, 
Saben á gozar las palmas. 
(Le princesa de Tinacria, Pliego spelto.) 





1314. 
LA LINDA DEIDAD LE PRANCIA.— la. 
(Anónimo !.) 
Hoy, señores, hoy pretendo 
Dar al auditorio mio 
Nolicia de un cierto caso 
Que en Tolosa ha sucedido. 
En virtud de la palabra 
Que os dí, amigo Federico, 
Pretendo dar cumplimiento, 
Aunque es rústico mí estilo. 
Hubo en Tolosa de Francia, 
Segun se lee ea los libros , 
Dos duques, que eran hermanos, 
Con muy grande poderío. — - 
El mayor y mayorazgo, 
Segun escriben antiguos, 
Ya viéndose populoso 
De los bienes de este siglo, 
Si bien tocado de Dios, 
O bien del cielo asistido, 
Procuró al muado dejar, 
Sabiendo todo es gemidos. 
Hizo su renuncia en fin 
En el hermano, y le ha dicho 
Tomase estado á su gusto, 
Porque el tomarlo es preciso, 
Casó á su gusto el pequeño 
Con un soberano hechtso, 
Y viendo el mayor quietos 
Sus estados, se previno 
El cambiar por los sayales 
Las ropas y los vestidos, 
Conmatando los diamantes, 
Esmeraldas y zafiros, 
Las perlas y los topacios, 
En muy ásperos cilicios, 
Y los regalos del mundo: 
ico espirituales libros. 
Las congojas , las angustias, 
Las lágrimas y suspiros, 
Que costó cuando ya el plazo 
De esta ausencia fué venido, 
No es posible referir, 
Fuése en fin el Duque ínvicto 
A lo intrincado de un monte, 
Y en la espesura de un risco, 
Entre alfombras de esmeralda 
Que naturalezá hizo, 
Acompañado de plantas , 
Y de alegres pajarillos, 
Su vida áspera hacia. 
¡Oh prodigio de prodigios ! 
¡Qué admiracion se mé ofrece? 
Pocos habrá en este siglo 
ue imiten á este varon, 
este anacoreta , asilo 
De virtud y santidad. 
Dejemos en este sitio 
Á este justo en su maleza, 
Y al hermano me es preciso 
Mencionar, para saber 
Que á los dos años cumplidos 
i cielo le dió una hija, 
Y dieron por apellido  : 


La Linda deidad de Francla. 
Considere el advertido 
De sus padres la críaúza, 
Los halagos y cariños, 
Con que á la Infanta crisban: 
¡Oh qué grande desativo! 
Aquí se cumplió el refran, 
Que á veces el muado mismo 
Es causa de prosas, 
Y bien dijo el que lo dijo, 
Cumplidos los doce años 
De su edad , habia distintos 
Caballeros pretendientes, 
Y habia gratudes ruidos. 
Muertes buho , y la ciudad 
Se quejaba al Duque mismo, 
Padre de la dicha dama , 
Para que tanto delirio 
Le obligase á darla estado , 
A lo que el padre previno 
El darle á su hermano parte 
De todo lo sucedido, 
Y avisarle en esta forma : 
«Señor 7 hermano querido, 
»Hallándome atribulado, 
»Y en parte de mas cariño, 
»No hallo modo ui manera 
»Con que poder dar castigo 
»Á quien fomenta mis penas ; 
» Vuestra sobrina es motivo. 
» Avisadme el mejor medio 
»Para evitar el delirio 
»De tanta profanidad ; 
»Mostráos , señor, benigno, 
» Y vuestro raro talento 
»Me saque de este conflicto. » 
Remitió la dícha carta, 
Y sus rengtones leldos, 
La respuesta que le envía 
Fué darle preciso aviso, 
Le manden á la sobrina 
Al yermo. ¡Quién tal ha visto! 
A la hija le amonestan 
Que pase á ver 4 su tio. 
n fin, con la dicha idea 
Consiguieron el designio 
De que pase la Daquesa, 
Para lo que $e previno. 
Lleva una gran tomitiva, 
Que todo el país lucido 
Acompañó á la Duquesa. 
¿Cómo diré 4 punto fijo, 
Él número Ze uloso 
De tanto Adónis tucido, 
solo por una dama 
miran todos perdidos? 
Depositaron la perla 
En el oriente y rocío 
De aquel sol de la virtud, 
Donde ocho dias cumplidos 
Con júbilos y festejos , 
Los mas parientes y amigos * . 
Asistieron cuidadosos, , 
Luego el tio te previno E 
A su hermano ta dejase, 
q con ejemplos divinos 
tendia persuadiria 
Para que dejase el siglo, 
De la madre los halagos, 
Y de su padre el cariño. 
Y dándole documentos, 
A los ruegos de su tio 
La convencieron, de forma, 
Que en el acuerdo convino , 
Y próximo de la cueva 
Se la dedicó su tio, 
Donde uva celda te bicieron : 
¡Este es el mayor prodigio! 
Adornó sus blancas carnes 


ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


Con muy ásperos clticios, 
Pediale á Dios perdon 

De sus culpas y delitos : 
Trasformada en Magdalena 
Se miraba, ¡qué prodigio 1 
Comia yerbas silvestres , 

Y en arroyos cristalinos 
Bebia, quien despreció 

Los vasos de oro muy finos. 
Dejémosla en este estado, 

Y á la ciudad me es preciso 
Tornar, para saber que 
Cierto caballero rico, 

Por amor de la Duquesa 
Pasaba cruel martirio, 
Angustias, fatigas, ansias, 
Penas y grandes delirios ; 

Y viendo que era imposible 
El conseguir los designios 

De gozar de su hermosura, 
De una judustria se previno 
Para lograr su esperaurs, 

Y fué con muy mal o, 
Pues invocando al demonio, 
Hizo pacto. ¡qué delirio! 
Que si á la Duquesa alcanza 
Entregaria propicio 

Su alma al mismo demonto, 
El cual le dió por arbitrio, 
Se finglese endemoniado : 
¿Quién este suceso ha vist: ? 
Sus padres desatinados 
Procuraban exorcismos 

Por su mejoria, y no 
Hallando en ellos alivio, 

Les dijo el demento un dia : 
Solo en cl desierto, es fijo, 
Está quien puede sacarme 
De este cuerpo, y así digo : 
Llévese esa criatura, 
Porque el Justo con sigito 
Nos castiga con gran furia.— 
Y sus padres que creidos 
Fuéron con el ingimiento, ” 
Lo llevan al Duque invicto, 
Para que por caridad 

El les curase á su hijo. 
Movido de un santo celo, 

El varon ferviente y plo, 

Al fingido endemoniado 

Le aplica los exorcismos 

Sin poder lograr el fruto 

De todos apetecido. 

El demonio le avisó 

El mismo paraje y sitio 
Donde la Duquesa asiste; 

Y una noche se previno, 
Yéndose paso entre paso, 
Hasta llegar á ae sitio 
Que, á la espalda de la cueva, 
Daba á la Duquesa asilo. 
Por dentro se sumergió 
Hasta que por suerte vido 
Aquella suma deidad, 
Yeudo muy bien prevenido, 
Para su defensa y guarda, 
Con lágrimas, con suspiros, 
Con halagas y promesas, 

Y con ingidos cariños. 

La Duquesa se asustó, 
Diciendo :— Por Dios te pido , 


for, en este rétiro. — 
No bastaron las promesas, 


De su firme castidad ; 
Quedó aquel jardin lacido, 

in la fragancia en sus flores, 
Y aquel pecho diamantino 
Convertido en blanda cera ; 
Quedó aquel sol sio sus giros. 
Dejo en fin este 
De su vida : ¡qué conficto 
Verse su luz en tinieblas ! 
¡ Oh espiritas femeninos , 
Qué breve que os convencsis 
A los flogidos cariños 1 
En in, viéndose la dama 
Con sas honores om . 
Añadiendo culpa á culpa 
Se fué con él, ¡qué delirio! 
Abandonando su cueva, 
Con el caballero ba ido 
Rodaodo por toda Francia, 
Y á cien leguas de camino, 
En una grande ciudad 
Hallaron preciso abrigo. 
Allí vivieron seis años 
Con titulo de marido, 
Y enojado ya el Señor 
Le remitió nuevo aviso, 
Y fué, que al tal caballero 
Una enfermedad le vino, 
Y conociendo su muerte 
A la enmienda se previao. 
Coufesó generalmente 
Saus culpas y sus delitos; 
Murióse , y viendo ta dama 
Que le falta su querido , 
Añadió males al mal, 
Tomando nuevo ejercicio, 
Fué á ser moza de en meson + 
¡Qué crueldad ! qué desatino! 
¡ Oh qué riguroso astro! 
Aquí, lector, determino 
Decir, que en otro romance 
Finalizará el prodigio, 
Y el feliz fin que esta dama 
Tavo, segun lo colijo. 

(La Linda deidad de Frencia, Pliego suelto.) 


t La br tr que ha dado asunto á ambos romantes de la 


ad de Fraucia, lo dió tambien ¿4 varios denmas del 


siglo xvi; y entre ellos al que el Doctor de Mescua com- 
puso con titulo del Erm:/año galan y mesonera del cielo, 


1515. 
LA LINDA DEIDAD DE FRANCIA — il. 
(Anónimo) ys 
Al fin de los dichos años : 
Que ya quedan referidos , 
Por la espesura de un monte 
De aquel excusado sitio, 
Huyendo de la inclemencia 
Del invierno y de sus frios , 
A las puertas de la ermita 
Un misero 
Llegó, buscando $u albergue, 
pass ae 
e a s 
Donde trataron distimios 
Misterios, que en este mundo 
Por experiencia se han visto. 
Acordóse el Pres Duque 
De su pena dolorido ; 
Preguntóle dónde iba, 
O cuál era sa designio , 
Porque si pasaba 4 Roma 
Le haría encargo preciso ; 
A lo que le respondió, 
rada sa camino 
su , POrque ya 
Lo me del muado babia visto. 


 *. ROMANCERO GENERAL. 


— Pues dime , ¿tiene la Francia, 
O todo cuanto has corrido, 
Alguna dama que exceda 
En la hermosura y el brio 
A la que le nombraa Vénus ? 
que he leído algunos libros, 
me parece que no. 
Habrá en el humauo siglo 
Quien á esta pueda exeeder ; 
Pues es cierto que rendido: 
Quedo cuando Hego á ver- 
Las letras , en que colijo 
Deben rendirse los hombres 
Á una hermosura , esto es tijo. — 
Todo esto proponia 
Solo por tener índicios . 
Dónde pára su sobrina ; 
Respoudióle el peregrino : 
— Mas de ciea leguas de aqui 
Vide un soberano hechizo 
De una hermosísima dama, 
Que le dan por apéllido 
De que es la Linda de Franeia ; 
Pero vengo compasivo 
Al ver que en una posada 
Asiste, con el arbitrio 
Y el ejercicio de moza 
Tan comun, que el pobre y rico 
Á pocas súplicas vence , 
Y alivia sus apetitos. 
Referiré sus facciones, 
Y explicarélas , amigo.— 
En fin, por lo que la pinta 
Dió 4 entender en el prodigio 
De su sobrina , y del .caso 
El Duque quedó aturdido, 
Y turbado su corazon . 
Al oír lo referido, ar E 
Despues de haberse ausentado . 
El buéspede péregrino, .. 
Puesto su espíritu en Dios, . . 
Dejó su ermita y, abrigo,: 
Y una tenebrosa noche, .,, : 
De la oscuridad valido,  : 
A las puertas de su hermano 
Llegó el eo red cual mendigo , 
Á pedir uña limosna, 
Por no ser reconocido. 
Admirado se quedó 
El gran Duque cuando vido 
Á su peniteute hermano : 
Preguntóle los motivos' 
De su determinacion, 
Y despues de referidos 
Los intentos que le asisten, 
Por las nuevas que ha tenido 
De su sobrina, pretende 
Andar paises distintos 
Hasta llegar á encontrarla : 
¿Quién este suceso ha visto ? 
fin, mudáando de traje, 
Aunque nunca los cilicios 
De sus carnes los quitó, 
Vistió famosps vestidos , 
Y prevenido de armas, 
En un famoso tordillo,, 
Que era hijo de.los vientos, 
e su valor sostenido 
Se ausentó de la ciudad 
Por Adónis muy lucido; 
Y guiado de los cielos , 
O de divinos auxilios, 
Despues de algunas fatigas 
Que pasó por los caminos, 
Llegó á la dicha ciudad 
Que le dijo el peregrino. . 
licitó la posada, 
"Adonde tránsito bizo ; 
Tendió la vísta, y mirá, 


AAA APP A PP PP o e pes 


A la que era el motiva 

De tanta tribulacion, 

Y cou cariñoso estilo 

Y fingidos cumplimientos ,- 

Á sa amor le dió principio , 

Diciéndole :— Hermosa dama, 

Este tu amante, rendido . 

De tu hermosura se halla, 

Y si acaso yo soy diguo 

De recibir tus favores, 

Dame, señora, el aviso, : 

Que tendrás aquí un esclavo 

Que:te servirá propicio... 

Bastantes doblones traigo 

Que ofrecerte, y.así digo, . . 
ue aquesta-próxima noche. 
e de ser faxorecido, 

Es cierto venga cansado 


.Del trabajo-del camino, 


Y te advierto que me tengas 
Água ó vino prevenido 
Para lavarme los piés, 
Que espero de tu cariño . 
Concederásme este gusto. —- 
Dióle el sí luego improviso. 
Considere aquí el lector 
Si hace curioso motivo, 
Alguno que viese entrar 
En un cuario pequeñito 
A la dama y al galar, 
rs hiciera mil juicios? 

ala es la murmuracion ; 
Pues no, curiosos, no han sido 
Estos amores en balde, 
Pues ei términocumplido - 
Del dia, llegó la noche, 
Y cada hora era un siglo 
Para nuestro fino amante. 
Traen manjares exquísitos 
A las mesas que cenar; 
Se saludan con cariños, 
Estos nacidos de amor, 
Y otros de otro amor nacidos. 
Llegó la hora de acostarse, 
A lo que el tio le ha dicho 
hy le lavase los piés, 

¡tó una media, y ba visto 
blancas carnes del Duque 

Adornadas de cilicios : 
Maravillada se queda, ,. 
Y estas razones ha dicho : 
— Señor, ¿qué mislerio.es este ? 

Cómo con tantos cilicios 

tas carnes martirizas ? 

No dices, favorecido 

speras verte esta noche 
En los lazos de Cupido ? 
Si es promesa la que haces , 
Refrénale en el delirio 
De lo sensual, y mirá 
No malogres los principios, 
Que, segun miro se ofrecen, 
A mi me dan nuevo aviso.— 
Suspenso se quedó el Duque 
Y dando algunos suspiros , 
Le dice :—¿No me conoces? 
Yo soy el Duque Lu tio, 
Y por mandado de Dios 
En busca tuya be venido. . 
Sobrina , vamos al yermo, 
Con el alma te lo pido, 
Deja las culpas mortales, . 
Mira que bay muerte y juicio; , 
Deja las profanidades 
Y pensamientos lascivos ; . 
Mas por lí soló he pasado , 
Y tá sola eres motivo. 
Dejé mi albergue y morada, 
Y mis rezos y mis.libres, Y 








ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 541 


Solo por buscarte á ui; 
Y pues la dicha be tenido 
De hallarte, no me he de ic . 
a pa te dote conmigo.— - ide 
uquesa Je responde, 
Hlechos caudalosos rios leal 
Sus hermosísimos ojos : , 
— Del alma querido tio, A 
Ya he conocido mis culpas... , 
¡Señor mio Jesucristo, ye 
Pequé, Señor, contra vos ! 
¡Misericordia , Dios mio! 
Tio, vamos al desierto, 
Que el haber hecho el delito, 
ué instada del caballero : 
¡Con qué dolor te lo digo ! 
Me veucieron , que 4 mujer 
Presto se vence, esto es fijo, 
Ropa y doblones no faltan;  - 
¡Ay! ¿Qué haré de mis vestidos ?— 
El tio le respondió : r 
-—— Déjalo todo perdido, 
e lo que es del demonio, 
| procurará admitirlo. 
A los diez y siete dias 
Llegan al abrigo antiguo : 
Abrazó con grande celo 
Los sayales y cillcios. 
No sabré q ponderar, 
Cuando le dió nuevo aviso 
Á su padre el mismo Duque, 
Cómo ya había recogido 
A la descuidada oveja, 
ue ha faltado de su nido. 
a madre despavorida 
Al desierto se ha venido : 
Al ver su hija querida, 
En lágrimas y suspiros 
Se exhalaba, dando gracias 
Por el favor recibido. : 
Llegan al yermo gustosos A 
Con el pretexto y designio j 
De visitar la Duquesa f: 
A lo que el tio habia dicho, 
qu temia la preseucia 
e sus padres, j era digno 
Por caridad la dejasen. 
En fin, la madre ba pedido 
Que la dejen ver su hija; 
La licencia ha conseguido, 
Bajo de santa obediencia ; 
Mas al silencio remito 
Lo que podia pasar. : 
El padre al hermano ha dicho 
En clausura la mantenga 
Y la pusiese en el sitio 
O cueva que ántes tenia, >. 
Siendo aquí el mayor prodigio, . 
ue en ego penitencias 
xcedia al mismo tio, 
Ofreciéndole al Señor 
El salma que le ha infundido, 
Perdona , noble lector, 
Lo rústico del estilo 
A Pedro Navarro, que es 
El autor de estos corridos ,, 
Y los sacó de una historia 
de ha leido en cierta libro ,, 
ue su títuló contiene : 
«Victoria y triunfos de Cristo. » 


(Le Linde deided de Frencie, Miego. suelto. 


4 
» 
» 


* Desde aquí no se entiende nada del romance. 


| 


o e A AOS A a —Á 


| 


1316. 


JUAN DE NAVALLA. — 1. 
- .(Anónimo 1.) 

Dios con su poder inmenso  ': 
Y grandeza soberana , : 
Y su santísima Madre 
María, llena de gracia, 
Le dén acierto á mis versos 

á mis voces consonancia, 
Para que acierte á decir 
Al punto, sin faltar nada, 
Un suceso misterioso, : 
Una maravilla rara 
Digna de que se publique 
Y que notoria se hagá 
Por toda la cristiandad, 
Para que impresa y grabada, 
A pesar de largo tiempo , 
Quede en láminas doradas ; 
bed o por ley natural, 
Por ley divina y humana, 
Guardemos las tres virtudes 

ue de ellas son derivadas, 

e, esperanza y caridad , 
Como Dios lo quiere y manda, 
Dejando de usar rigores 
Y tiranías ingratas, 

Intereses y rencores, 
Discordias, iras, venganzas , 
Soherbias y vanidades, 
Lujarias y destemplanzas, 
Crueles rabias é invidias, 
Que son á los hombres causa, 
De su total perdicion, 
Para que sus pobres almas 
Padezcan para en eterno, 
Sin que sean perdonadas. 
¿No vivais tan descuidados; 
Mirad que la borrible parca, 
Sin un punto detenerse , 
Cortando las mieses Anda! 
Mieses son las criaturas 
Que en el mundo son criadas , 
en cumpliéndose aquel tiempo 
Limitado que les haya 
Puesto su gran Criador, 
Al punto Serán cortadas 
Las espigas de sus vidas.. 
Que sean cortas ó largás. . 

uy largas no podrán ser.,, 
Porque si bien se repara. 

Por mucho que hayan vivido, 
Les parecerá que es nada 

En llegándose la hora 
Postrera de su jornada. 
Hontbre , mira que te advierto 
Que está tu alma empeñada 

n que ha de pagar las deudas 
Que tu mortal cuerpo haga , 

in poder faltar á ello, 
Cuando de este mundo vaya; 
Y juntamente le advierto, 
Para que en culpa no caigas, 

ue han de poner en un peso 

us obras buenas y malas; 
Y si por tu desventura 
Las malas son mas pesadas, 
Has de morir condenado 
Á arder en eternas llamas ; 
Y si por dicha pesaren 
Las buenas mas que las malas, 
Irás triunfante á la gloria 
Á gozar dichas sin tasa 
Con los bienaventurados , 
Angeles, santos y santas. 

on esta prueba hago punto, : 

Y voy á la circunstancia 
Del nuevo prodigio , y digo 


ue es Alicante la bella, 
moso puerto de España, 
En esta ciudad vivia 
pe hombre que sé ocupaba 
n administrar haciendas 
Y en cobrar las alcabalas , 
El cual era tao tirano, 
Que tarde Ó nunca pagaba 
A los que estabas sirviendo 
De eriados en su casz. 
Entre ellos un despensero 
Tenía, que muestra daba 
De ser hombre muy caba! 
De ha nacion galiciana , 
Que era natural de ha 
Llamado Juan de Navalla. 
Este le sirvió diez años, 
Y viendo que no eobraba 
Para poderse vestir, 
Y que su ropa está ajada, 
Un día dijo : — Señor, 
Yo quiero irme á mi patria; 
Ajústeme usted la cuenta 
A ver lo que me restaba.— 
Mas tirano le repone 
Con voces muy destempladas : 
—Váyase cuando re, 
ue su cuenta está ajustada : 
as me debe que le debo; 
Y sí en eso mas me habla, 
Lo he de pouer en la cárcel, 
Para ches uero me haga 
Todo lo que me ha usarpado 
o ha enviado á su cor 
mozo que aquesto o 
Sin e alabra y” 
De allí se salió afligido, 
Y al Gobernador buscaba 
Para que le haga justicia 
Y el dinero le cobrara. 
Respondió el Gobernador 
Diciéndole que le traiga 
Testigos que lo declaren, 
Y que la verdad juraran; 
Y como no halló testigos , 
Muy afligido se andaba. 
Y estando en el campo solo 
Arrimado á una muralla, 
Vió que hácia él se venia 
Un caballero, y le habla ; 
Preguntóle por su amo, 
Y él dijo ; — Que ya no estaba 
Con él, porque de diez años 
El salario le negaba.— 
Dijole : — Pues yo te traigo 
Una conveniencia bidalga, 
Que como seas leal 
Y me sirvas, doy palabra 
De cobrarte tu dinero 
Sia que pierdas una blanca.— 
Ev fin aceptó el partido, 
Sin saber cop quién trataba. 
Era el dicho cabaHero 
El demonio en forma bumana, 
El cual le dijo : -—- Por donde 
Fuere yo, sígueme y mareba ; 
Ásete de este baston, 
Por ser cosa que me agrada. 
En un instante se ballaron 
Delavte de una portada 
De un suntaoso palacio, 
ue de verlo se admiraba, 
con bastante recelo 
Preguntó Juan de Navalla : 
—Señor, ¿qué palacio es este ?--- 
Dijo el lo : —Esta es la casa 
Donde pagan los que deben, 
Sin quedar á deber nada; 


gue en la ciudad mas nombrada, 
a 


ROMANCERO GENERAL. 


Y en este cuarto de afuera 
Has de tener tu babitanza; 
Aquí tendrás que comer, 
Y tambien tu buena cama. 
Ten así, toma esta llave 
Para que cierres y abras , 
rai veas y que oigas 
s que asombran y espantan 
A ti no te dé cuidada De á 
Que el Altísimo te ampara.— 
Llegó el demonio a la puerta, 
Y apénas un golpe daba , 
Salieron á recthuwlo 
De criados y criadas 
Gran multitud, que humillados 
A sus piés se le postraban, 
Y él arrojando centellas, 
Les dijo con voz airada : 
—Ahora me pagaréis 
La demasía y tardanza ;— 
Y con el baston 4 todos 
Tantos palos descargaha , 
ue los dejaba por muertos, 
luego se levantaban 
Y volvian á embestir 
Con mas encendida rabia, 
Así se entraron adentro, : 
Y con gran miedo Navalla 
Solo se quedó en su cuarto, 
gue apénas determinaba 
í era noche ó si era dia 
En tan lóbrega habitanza, 
Encomendándose á Dios 
Y á la Virgen soberana. 
Y dentro de poco rato 
Reparó que lo Hamaban, 
Diciéndole : — Mira, mozo;— 
Y acudió á ver qué le mandsu 
A la puerta de palacio , 
Y dos mulos le entregaban 
Aparejados, y dicen : 
—Anda, y de aquella montaña 
Trae dos cargas de carbon , 
Que allí está donde se labra, 
mira que vengas presto, 
Que no te dilates nada ; 
Mira que en este palacio 
Al que lijero no anda 
Se le castiga de muerte, 
Y se le confunde el alma..— 
Tomó Navaila los mulos , 
Y llegando á la montaña , . | 
Vido que toda la Lierra ' 
Negro carbon hecha estaba ; 
Cargó las cargas aprisa, | 
Y volvió cou vigilancia ; | 
E! que salió á recibirlos , - | 
Pordue él adentro no entraba , 
Le dijo al nrulo primero : 
—Ven acá, perro, ¿no andas, 
Descomulgado maldito ?— 
Y con una fuerte maza 
Le descargó en la cabeza, 
e en tierra lo derribaba ; 
on el otro hizo lo mismo, 
Y luego con otra maza 
erro, que era mas grande 
Muy fuertemente les daba, j 
Hasta que dando alaridos 
Hizo que se levantaran, 
Y con estruendo y tropel 
Adentro corriendo entraban , 
Y en un instante volvieron; 
Y ántes que los entregaran 
Voivieron á castigarlos , 
Dándoles con las dos mazas 
Tanto, que echar les hicieron 
Por la boca las entrañas; 


Y luego les señalaron 





ROMANCES "VULGARES DB LEYENDAS Y. VIDAS DE SANTOS. 543 


Una vereda excusida , 
Diciéndole : — Por alil 
Hallarás otra montaña, 
ue es toda de piedra asufre, 
de alli traerás dos cargas; 
Y mira de que te encargo 
Que aquí vuelvas sin tardanza; 
Ííra que en este palacio 
El que un instante se para, 
Á mazazos se le hace 
Que entienda lo que le maadan.-- 
Asi Navalla lo hizo, : 
Y cou las acostumbradas 
Circunstancias referidas, 
Sin que otra novedad haya, 
Allí estuvo cuatro meses, 
Sin que oyera mas palabra, 
Sino eran puras maldiciones 
Blasfemias, votos é infamian, 


de su futuro destina , eb todas épocis y cirenmsiancias en que 
la revelacion divina le fa) , Tevistiese 4 la: natural de aque- 
llas formas mas adecuadas á las crecncias religiosas que tenia. 
En medio de tantas fábulas erre pero cla se 
funda en la base de la verdad, está la verdad del Cristianismo : 
pero á sus extremos se hallan por un lado las fábulas fetichis- 
tas, las panteistas, las sabeístas y las paganas, y so otro las 
musulmanas, y las leyendas, tales como las de lá vision de Al- 
berico, monje de principios del sigla xu, la de la novela caba- 
leresca de Gáerin Mezquino, la de la Disins comedia, del Dante, 
la de la Cueva de San Pstricio, y otras muchas que en algun 
modo se reproducen ; pero solo en parte y mezquinamente en 
los dos romances vulgares de Juan de Navalla, aquí insertos. 
Se ve pues que la idea natural del premio y el eastigo en la otra 
vida es un modo necesario de la existencia hemana, no ivter- 
rumpida desde las leyendas de Brama haste la de Juah de Nava- 
lla, que solo es conducido al infierno para presenciar las penas 
que allí sufren los condenados que usurpan el miserable salario 
ganado por su criado con el sudor de su frente. ¡Qué diferencia 
tan enorme existe entre esta ficcion y la del Dante , sio cmbargo 
de que el fundamento de una y otra es la misma verdad?! 





Desesperaciones, iras, 
Tormentos, fatigas y ansias, 
Aullidos, gemidos, quejas, 
Alboroto, grita y ansia, 
Como si lloyieran rayos, 
Y se hundieran muchas essas. 
Y al cabo de aqueste tiempo , 
Que el trato cumplido estaba, 
A la puerta del palacio” 
Cuatro soldados de guardia 
Pusieron, y se aso 
Arrojando vivas llamas 
Un horroroso demonio, 
Y así dijo estas palabras : 
—Navalla, ¿no me conoces ? 
¡Huye de mi furia y saña, 
Que soy quien puede abrasario 
Solo con una da! 
Desvíate, y no te arrimes, 
Que soy, le dijo en sumaria , 

| dueño que aquí bas servido 
Con cuidado y vigilancia, 
Y es justo que le $e pague 
Y que te se dé una carta 
Para el traidor de tu amo; 
Y agradece á las estampas 
Y esos papeles que tienes 
En ta defensa y compaña, 

ue si no, pudiera ser 

e acá dentro te quedaras 
A padecer para siempre 
Las penas que aquí se pasan.— 
En donde los dejarémos 
Por acabar esta plana; 
Y eu otra segunda parte 
Diré Jo demas que falta. 
(Juan de Navalla , Pliego suelto.) 


Y La otra vida es la forma necesaria que ba tomado la san- 
cion de la justicia divina, La revelacion vinv á declatar, á con- 
firmar los medios y los modos de eamplirse este hegho, esta 
necesidad inherente al género humano. -Así como el hombre 
po puede concebir la existencia de Jos cuerpos extensos sin 
suponer el espacio que los contiene, asi lampoco padiera te- 
ner idea del bien y del mal moral, sín acompañarla con la de 
la justicia diviva : es decir, sin la Je uo premio decrejado para 
el bueno, y un castigo para el rato. Los pueblos mas salva- 
jes, aquellos mismos cuyo dogma es cl fatalismo, hipn tenido 

uc obedecer á esta necesidad, á esta forma imprescindible, 

este modo peculiar de la naturaleza inteligente , y han creido 
siempre en una gloria, en un inferno. Los quemnos é idóla- 
tras, los fetichistas , los theistas, en in todos los que creen 
en uno ó muchos séres superiores 21 hombre, es decir, tudos 
los hombres , han necesitado trasladar los goces y 19s dolores 
á la otra vida, a concibiéndolos eterncs, ó siponiéndolos 
temporales. Por lo mismo que el hombre fisico mo puede exis- 
tir sia alimentos, yá tomarlos le excita, le necesita el hambre, 
así tampoco puede existir moral y socialmente sin la idea de 

joria y de inúerno, producida por la necesidad de la josticia. 

sta idea, cuya esencia y orígen es siempre el mismo, varía, 
sin embargo, de formas segun las diversas religiones ó cosmo 
gontas 4 que sirve de base y de freno moral : idéntica en lo 
absoluto, se diferencia en le relativo. De aquí ha provenido 
que el hombre, ansioso de penetrar Jos misteriosos secretos 


1317. 
JUAN DE NAVALLA. —= 1. 
(Anónimo.) 
Supuesto que á los anSnNes 
Les prometi que sia falta 
Les daria el complemento 
De esta historia menpionada,, 
Oíganla, que ya prosigo , 
Excusando prosas largas. 
Despues que aquel enemigo 
Perverso, con arrogancia 
Dijo todo cuanto quiso 
De fieros y de amenazas, 
Sin errarse ni turbarse 
Respoudió Juan de Navalla : 
—¿Qué hacen aquí conmigo? 
Yo quiero irme á mi patria ; 
Despácheme cuanto ántes, 
Si he de llevar esa carta, 
Que con el favor de Dios 
Y la Virgen soberana 
De nada me da cuidado, 
Y la llevaré sin falta. — 
Mas el demonio que oyó 
Los dos nombres que nombraba , 
Dando horrorosos aullidos 
Todo lo atemorizaba , 
Y ilamaudo por sus nombres 
A dos bultos ó fantasmas, 
Que 4 sus piés arredilados 
Ubedientes se móstraban, 
Le dijo : — Estos son los mulos 
Que bas traido en ta compaña, 
ste es padre, este es abuelo 
Del amo que no te paga : 
Hijo es de estos dos traidores : 
Y pues que te dí palabra 
De cobrarte ta dinero, 
Te lo cobraré , que basta 
Me hayas estado sirviendo 
Con asistencia sobrada. 
Abora quiero que veás , 
Para que cuando te yayas 
A tu tierra, des noticia, 
Las primorosas alhaj 
ue hay en este real palacio 
n salas aderezadas. 
Mira : ves aquí esta silla, 
Que la tengo provataca 
Al amo que allá tuviste, 
Que si en ella te sentaras 
En un cerrar y abrir de ojos, 
Hecho polvo te quedaras , 
Para que cuando acá venga 
Se siente en cosa tan blanda. 
Tiene los piés de alabastro 
Con las perillas doradas, 
Los cuadrados de marál, 


Fedos llenos de esmeraldas , 

Diamantes y piedras finas , 

Y perlas arracimadas ; 

Es el asiento de felpa 

Con clavos de oro clavada ; 

Es el espaldar de tela 

Toda con oro bordada, 

Y los brazos de eristal 

Con embutidos de nácar. 

Pues ¿ qué tal te ha parecido ? 

Ao es una prenda estimada ?— 
avalla dijo : — ¡Tan rica, 

gue es imposible que haya 

todo el mundo otra silla 

Que con esa se igualara ! 

—Es elerto, dijo el demonio, 

Que no es capaz que la haya, 

*« La cual si fuera 4 venderla , 

Por mas que me la pagaran, 

No tiene precio esta silla 

Para poder apreciarla. 

Vuélvela á mirar despacio 

Verás qué pasmo de alhaja.— 

Y dándole al punto un soplo 

La encendió con tanta flama, 

gue echaba rayos de fuego 
flechas que traspasaban , 

Con la violencia que iban , 

Las columuas que allí estaban. 


Los piés , que eran de alabastro. 


Ya son piedras azufradas , 
Y las curiosas perillas 
Estaban alquitranadas; 
Los cuadrados de maréil 
Eran sierpes enredadas 
Con víboras ponzeñosas , 
tos] salamandras ; 
Y el que era asiento de felpa 
Era de fuego una plancha , 
Que vibraba exhalaciones 
Hacia arriba remontadas ; 
Y el que era espaldar de tela, : 
Era una plancha acerada, 
Y los brazos de erista) 
Eran de hierro dos barras ,. 

ue echaban fuego 4 volcanes, 

o disminuirse nada. 
Dijole : — No mires mas, 

ue con eso sobra y basta 

ara que allá des noticia , 
Porque si vieras un alma 
De uno que fué lujurioso , 

de uno que se preciaba 
De ser soberbio en extremo , 
Y á los pobres ultrajaba , 
Puesta en tormento horroroso, 
Muerto al punto te quedaras. 
Bastante has visto 00n esto. — 
Y luego dijo : — Levanta ;— 
Y á4uno de los dos le hizo 
Que en la silla se semtara, 

al otro que fuese. presto, 
Y que una mesa le traiga, 
Tintero, papel y pluma, 
Y al punto lo puso en planta. 
—Ea , escriban abt apriesa, 
Les dijo, sin repugnancia, 
Los deleites y regalos 
€on que aquíilos agasajan , 
Y ajústenle bieri-la cuenia, 
Para que le sez pagada 
Del traidor de vuestro hijo, 
Sin que nada se negara ; 
Y abora habeis de cauta» 
Unas de a tonadas 
De risa y de pasatiempo, 
Deshonestas que cantaban.- - 
Mas ellos enfurecidos , 
Echando voraces Hamas - 


ROMANCERO GENERAL, —:” . 


Por ojos, boca pedos, 

De esta suerte M empézaban, 
Diciendo : — ¿Qué he de cantar? 
¡Oh maldita mi desgracia ! . 
Y tambien maldito sea 


. Mi nacimiento y crianza; 


Malditos sean mis padres, - 
Hijos, hermanos y hermanas, 
Toda mi generacion _ 
Desde que fué prineipiada.— 
Y el demonio lisonjero : 
Decia : — ¡ Qué bien que cantan ! 
Canten mas , que estoy muy triste, 
Y esa música me agrada : | 
No se detengan , prosigan.— 
Y ellos arrojando llamas, 
Decian : — ¿Qué he de cantar? : 
Maidecidas las entrañas , 
Donde fuímos engendrados; : 
Los pasos y las pisadas, 
Deleites y pasatiempos , 
Y las engañosas damas 
ue á pecar nos incitaron, 
malditas nuestras almas.— : 
Y así fuéroa maldiciendo 
Hasta los santos y santas, 
Y esto todo lo escribieron 
Con sentimiento y con rabia, 
Y luego echaronlas Girmas , 
e en el mundo acostumbraban, 
oniendo en el sobreserito 


. El dueño á quien la enviaban, 


El año y tambien el dia; 
Y despues de estar cerrada 
La carta, se la arrojaron , 
Y al tiempo de levantarla, 
Juan de Navalla se halló 
Arrimado 4 la muralla, 
En donde se acomodó 

Sin saber quién lo llevaba. 
Y así que reconoció 

El sitio donde se hallaba, 
A Dios y á la Virgen pura 
Les dió repetidas gracias; 
Y luego determinó 

Irse desde allí 4 la essa 
Del señor Gobernador 

A decirle lo que pasa ; 

Y en estando en su presencia, - 
De mirarlo se asombraba, 
Pues del color del azufre 
Tenía el mozo la cara. 

En fin le dijo traia 

Por testigos y probanza 
Una carta del infierno, 
Pasa que se le pagara, 


. De un abuelo de su amo 


Y de su padre, que estaban 
Para siempre condenados; 
Y en fin allí le declara 
Cuanto vido por sus ojos, 
Y to que llevó de cargas, 
ue le sirvieron de mulos 
os que escribieron la carta. 
El Gobernador absorto 
Mandó que al amo llamaran, 
Y que en presencia de todos, 
Para que no se excusara, 
La carta fuese leida . 
La cual de oirla lloraban, 
Y á Navalla le pagaron 
Todo su dinero en plata. 
El amo de pesadumbre 
Malo cayó en una cama, 
Y así que se vido sano, 
En un convento se-entraba 
De religiosos descalzos 
Del Santo Cristo de Gracia, 
Para acabar santamente 











ROMANCES VULGARES'DE LBVENSAS T:VIDAS DE SANTOS, 


La vida que le quedaba. 
Esto es lo que ha sucedido 
Para ejemplo y enseñanza 
De aquellos que á los criados 
Lo que es justo no les pagan. - 
Nadie diga bien estoy; - 
Porque las torres mas altas, - 
Si caen, dan mayor golpe 
Que aquellas que.están mas bajas. 
Dios abale á los soberbios , 
Y á los humildes euvsalza : 
Fe , esperanza y caridad 
Son las que al hombre lo salvan, 
Que representan la vela : 
odas tres acompañadas. 
Esla caridad la cera, 
El pábilo la esperauza , 
La luz es la fe de Dios, 
gue los cristianos Ja guardan , 
no puede arder la vela 
Si acaso la cera falta, 
Que solo luz y pabilo 
Arderá muy poco ó nada. 
Conserven la caridad , 
Que así San Pablo lo encarga, 
Que por ser caridad , Dios 
Quiso vestir carne humana. 
San Jerónimo lo dice , 
- Y por cierto lo declara , 
ne un alma caritativa 
E de Dios ser salva ; 
Y el mismo Espiritu Santo 
Les asiste con su gracia 
A los que son caridosos , 
Que á Dios y al prójimo aman. 
abora el autor rendido, 
Dándole lu á esta plana, 
Á los oyentes suplica 
Que le perdonen las faltas. 


(Juan de Navalla, Pliego suelto. 





1318. 
EFIGENIA. — |, 
(Anónimo.) : 
A la Madre, Hija y Esposa, 
A la pura inmaculada, . 
Á la que es del cielo reina, 
Y concebida sín mancha 
Del original veneno, 
A la que es !lena de gracia 
En su Concepcion Divina , 
Á aquella que preservada 
En la mente eterna , fué 
Perfecta y llena de gracia , 
Pues por voluntad de tres 
Personas y una sustancia, 
Siempre se miró escogida 
Y libre de la manzana, 
Pues no le tocó 4 María 
De aqueste bocado nada, 
Porque el eterno Señor 
La escogió para morada 
En que su Hijo se uniese 
Á nuestra porcion humana ; 
Á la espada valerosa 
Que le corió la garganta 
Al ren de de siete cueilos, 
Que vibra infernales sañas ; 
A la valerosa Ester, 
Á la Judit soberana, 
Á la esposa de Josef, 
mia de Joaquín y Ana; 
áÁ la que es Madre de Bios 
Y siempre nuestra abogada, 
Le pido me favorezca 
Miéntras mi pluma relata 
La admirable conversion 


Que oiréis:en squesta plano. 


En la villa mas lustre, >. ¿e 


Mas noble y de mayor fama 
De cuanias boy se conocen 
Y Felipe Cuarto manda, 

Es Valladolid su nombre, 
Que con referirlo basta - 


Para contar sus grandezas ' e 


Y decir sus alabanza3 : j 7 


En aquesta fla pues,  » 


De antigua Bora prosapia, BE 
Vivió un noble caballero,' c 
Don Baltasar de Miranda, 
Casado con Doña Eugenía 
De Cáceres y Zambrana,. * A 
De cuya union les dió el cielo A 
Una hija, y fué triada AN 
Como única , y que sola di 
Ella el caudal beredaba. 
La enseñaron cuanto solo 
Puede una mujer hidalga 
A buena letra aprender 
En arpa, vihuela y danza; 
Junto con que le dió el cielo 
Una voz tan soberana , 
Que mas parece ser ángel 
pde no criatura húmana, 

ue en la voz y la hermosura +. ” 
Á todas hizo ventaja, E 
Porque el mirar de su rostro e 
Parece ser condensada ' 
Nieve , que llovió la aurora 1 
Trayéndose en sí mezclada . 
De la rosa los matices, - 
Porque en sus mejillas caigan, 
Si como á copos la nieve, 
De la rosa la fragancia, 
Con colores de carmin 
Para el matiz de su cara; 
Y por mas favorecerla, 
En su frente celebrada 
El alba tomó su asiento , 
Trayéndose en su compaña * 
Dos muy he»mosos luceros, 
Que 4 rayos luces esparzan, 
Con dos arcos que, flecheros, 
Á cuantos les 4iran matan. 
Es su nariz el pincel, 

ue naturaleza avara 

omó para delinear 
La mas preciosa esmeralda ; 
Son dos rubies sus labios, - bp q 
Puestos por custodia y guarda . : 
De un depósito de perlas A 
Que dentro en su boca se hallan , 
Porque en lo menudo y blancos ' 
Sus dientes son viva estampa.; 
Es su barba lan hermosa, a 
Dividida en dos escuadras dE 
Por un hoyo que estó en medio 
Que de una parte se halla : 
Afrentada la azucena, 
Y de otra la rosa blanca ; 
Y del albor de su rostro 
Descienden á su garganta 
Copos que al armiño dicen 
Para mí no bay semejanza; 
Y estos llegando á sn pecho, 
Toman asiento y morada, : 
Porque su pecho es el númen, * ' 
Pósito, centro y estancis 
De la nieve, porque en ellos  - 
El fino alabastro se halla, ' 
Y el aire de los donaires , A 
Con la gala de las galas. dad 
Toda en fin era un prodigio: 
De naturaleza humana ; 
Mas de natural, tan era, - -  *' 
Y tan cruel é ¡obumans,; - . 


SiS 


Y 


Que despues que tuvo cinco 
Lustros, no se sujetaba 
Con los debidos respetos 
Á su palerna crianza. 
A su madre no obedece; 
Solo atendiendo á la gala, 
Al ep, á las visites, 
Al balcon y las ventanas, 
Sin excusar libratorio 
Con cualquiera que pasaba ; 
Por cuyo motivo muchos 
Vienen por verla y bablarla, 
De donde nació el hallarse 
De su pueblo murmurada, 
Y sobre aqueste borron, 
De sus padres castigada , 
Sia que tenga correccion, 
Que es escribir en el agua 
Para Efigevia, el castigo, 
Porque en ella no labraba. 
¡ Ob desgraciada hermosura ! 
¡ Ay de aquellas que se hallan 
En tan desgraciado estado , 
ue la voz de Dios no ablanda 
e corazon de diamante , 
Ni al ruego dí á la amenaza! 
Mas viéndola tan resuelia, 
Sus padres meterla traten 
En un convento, porque 
De religiosa descaiza 
Tomase el hábito, y viva 
A esta órden arreglada ; 
Pero aunque entró en el convento 
Nunca profesó , por causa 
De no poder reducirla 
A que tal ejecutara. 
Tres años estuvo en él, 
Por medio de la esperanza 
De poderla convencer 
Con consejos que le daban, 
En este tiempo murieron 
El padre y la madre, á causa 
De aquel grande sentimiento 
ue Efigenia.les causaba, 
ue es cuchillo cortador 
ara los padres que alcanzan 
Pundonores de nobleza , 
e los bijos sobresalgan , 
nociendo que nacieron 
Para ejemplo y enseñanza ; 
Porque esto quiere decir, 
Yo vengo de ¡lustre casa. 
En fin, muertos, como he dicho, 
Sacó Eligenia la cara, 
Y abandonando el couventa, 
Posesion tomó en su casa 
Siendo dueña y gobernando 
El caudal que le quedaba, 
Dando firme testimonio 
De su condicion Lirana ; 
Porque así que se miró 
A su albedrío, fué Lanta 
Su resolucion , que puso 
En escándalo su patria. 
Tanto fué su devaneo , 
Que llegó á tener la mancba 
De haber perdido ¡ qué horror ! 
renda mas estimada. 
No buscó satisfaccion 
Ni en tal ella se ocupaba, 
Porque su intencion ha sido 
Vivir experta y osada 
Para ser comun á.todos : 
pón Majestad soberana, 
solo sabes ser sabio, 
ue en tí no cabe ignorancia ! 
igenia llegó á estado 
Que á los galanes buscaba, 
para que le asistiesen 


ROMANCISRO GENERAL. 


Los vestia y regulaba. 
No es este solo el caudal 
Que se distribuye en malas 
Operaciones , e. hay muchos 
e no se van á la zage. 
moróse Ebigen 
De un maneebo de su patria ; 
Este era dos veces rico, : 
Porque el caudal le sobraba, 
Y virtuoso en extremo , 
Y gota hermosa del alma. 
Dió en perseguir 4 este jóven, 
Con desenvoltura tanta, 
ue ni en pues ni fuers, 
i en la iglesia oí en 5u casa, 
Nunca se hallaba seguro 
De su mucha pertinacia. 
En fn lo llegó á vencer, 
Dando logro á su Uta; 
gue bay ovejas tan perdidas 
fuera de la mana 
Del rebaño de la iglesia , 
ue andan armando asechanzas 
rsacar las que están dentro, 
Y 4 malos pastos llevarlas. 
¡Oh envidia de Satanas, 
ue trasformas en hircanas 


La inocencia mas gállarda ! 

Pero como del rebaño y 

Sacó Efigenia esta alma, : 

yeso Dios de que rolviesa, 
qe ella volvlesá en paga. 

Y fué el caso que á la voz 

De vida lan desastrada 

Como Efigenia tenia , 

En la Seráfica casa 

de aquel Serañia llagado , 

Y la que foé preservada 

Pura, limpia y sin mancilla, 

Una mision ordenaban, 

O ya por aqueste Un, 

O el que materia les daba. 

Salieron á pr 

Por Jas calles y las plazas : 

Frente en casa de Ebigenia 

Dijo un padre en voces yltas, 

Con eruditas razones 

Y doctrina firme ] sania, 

Tomando tema, dia y sitio; 

Pero con tanta eficacia, 

Que aun ablandara las pieiras, 

Convirtiendo muchas almas. 

Despues que acabó el sermon 

E6igenia al Padre llama, 

Y el religioso fué al punto; 

Juzgaba que ella con lágrimas 

Y dolor quisiese darle 

De arrepentida palabra ; 

Pero la halló tan fresca, . 

Y en su vivir tan ballada, 

Que el Padre tuvo por bien 

volverle las espaldas 

K irse para su convenio. 

Y yo ofrezco en otra plana. 

Decir de su conversion 

Lo restante : no se vayan. as 

(Egenia, Pliego seelto.) 





1319. 


EFIGEMA. — 1. 
(Anónimo.) 
Despedido el religioso 
De Efigenia y de su easa, 
Se fué para su coaveato , 
Dándole á Dios muchas gracias, 
Que por lo malo y lo bueno 











ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


Hay obligacion de darlas. 

Y aguardando que la noche 
Tienda su lóbrega capa, 

Y aguardando que el convento 
Á su bora acostumbrada 
Maude tocar á silencio , 
Porque solo lo dejaran , 
Llegó la noche, y al punto 
Dentro su celda se entraba, 
Y desnudando su cuerpo 

Lo que 4 la espalda tocaba, 
Tomó unos gruesos cordeles, 
Y ambas rodillas hincadas 
Ante una divina imágen 

Del Redentor de las almas, 
Una recia disciplina 

Con lágrimas tan colmadas A 
Al amante Dios le ofrece, 

e en el suelo derramadas 
Corren cual vivas corrientes 
De inundacion desatadas ; 

Y con duplicado ardor 
Y amorosas esperanzas , 
Dice :—¡ Amoroso Señor, 
Dulce pastor de las almas , 
No permitais que Efgenia 
Del dragon sea apresada! 
Dale, Señor, de tu luz 
Un rayo, para que sal 
De squella bedíonda p scina 
En que se balla aprisionada ; 
Y en seña de que lo pido 
Para gloria y alabanza 
De tu potencia divina, 
De este sitio en que te habla 
Áqueste tu indigno siervo, 
Nunca moveré las plantas, 
Hasta que me des señal 
gue me concedes tal gracia. 

or ello, Señor, te ofrezco 
De ayunos siete semanas, 
Y otras tantas disciplinas ; 
Y á tu Madre soberana 
Todas las misas que pueda, 
Dichas al romper el alba.— 
Hecha aquesta rogatlva , 
El crucifijo le habla, 
Y dice :—Tu peticion 
Es oída , vé mañana , 
Y vuélvele á predicar 
Mi doctrina ] vida santa, 
Y dile que tú á la noche 
Volverás á confesarla, 
Porque yo quiero por mi 
Ya recoger ese alma 
Y traerla á mi rebaño, 

ue me ba costado muy cara.— 
E as el buen religioso, 

o en sangre y en Mgrimas 

Cesó, dándole al deñor , j 
Jofinitas alatranzas , 
de la Reíva de los Apta 

e ruegue por esta alma. 
Jonteció , y se lle 
ronca 

ose en el sitlo 
Dilo con tanta elegancia ñ 
Un sermon , con tal doctrina, 
Que á ss todos lloraban, 
iciendo :—¡ Señor, pequé 
Contra squesa soberana 
Majestad , á quien pedimos 
Perdon y perseverancia !-— 
Á cuyo tiempo Efigenia 
Salió dejando su esse, 
Y atravesando la calle, 
era una pública plaza, 

los piés de ato 0 

Toda en lágrimas $ 


A voces pide perdon 
Y que allí la confesara ; 
A que el confesor le dijo 
Que á la noche lo aguardara , 
miéntras, se examinase, 
Que él vendria á coufesarla. 
Llegó la noche , y tocando 
La campana ya á las Animas, 
Salió , y llegando á la puerta, 
Dentro el religioso entraba, 
Halló á Efigenia llorando 
Aute la divina estampa 
De Cristo crucificado, 
A' quien con fervor y ansias 
Nacidas de su dolor, 
Le pide perdon y gracia 
Para poder enmendarse 
Y darle vida á su alma. 
Y llegando el religtoso 
Con amor y con fe santa, 
Confiando en el Señor 
Llegó , y mostróle la llaga 
De su divino costado, 
Y toda su pasion sacra, 
Diciendo :—¡Mira, Efigenia, 
ue á Dios cuesta tu alma !-— 
Y ella puesta de rodillas 
Ánte la divina ] alta 
Deidad , que al cielo y la tlerra 
Formó con sola sa gracia, 
Arrepentida pidió 
La sanase de las llagas 
De sus cometidos yerros , 
Por su pasion soberana, 
Y el Señor le dijo entónces : 
-—Véte mañana á la casa 
De mi Serafin llagado, 
Y ante el confesor declara 
Con verdadero dolor 
Tus culpas, que ya te aguarda 
En un desierto mi amor, 
Logro de tus esperanzas.— 
Ausentósele el Señor, 
uedando ella tan colmada 
e gracias y perfecciunes , 
Que embelesa , admira y pasma. 
Llegó el dia, y sin aliño 
De artitcio ni criadas, 
Se fué hácia el dicho convento 
Hecho su pecho una fragua * 
De amor de Dios , y sus ojos 
Dos fuentes que destilaban 
El corazon derretido 
En lágrimas que derrama. 
Llegó al convento dichoso , 
ue es donde su dicha aguarda, 
con dolor verdadero 
Al confesor le declara, 
Ca id de todas sus culpas, 
Todo cuanto le pasaba, 
Y que en propósito firme 
Estaba determinada 
Tomar albergue en un monte | 
e seis leguas de allí estaba, 
ue era gusto de sa amado, 
que así se lo mandaba. 
El confesor le responde 
de ocho dias aguardar2 , 
que en todos asistiese 
Á gustar el pan de gracia 
En la eucarística mesa, 
Para una empresa tán ardua. 
Mandó Efgenia sus bienes 
Para obras pías y santas; 
Solo para sí reserva 
De sayal una mortaja, 
Un divino crucifijo, 
Y dos cadenas pesadas 
Para sus manos y piés ,. 


Cuando haga su jornada. 
En Min, llegando la hora' 
De Efigenia deseada, 
Porque está llena de amores . 
Y á su amado no olvidaba ,. , 
Vino la noche, y en ella 
A disponerse empezaba; 
Y desnuda de sus trajes, 
Se puso la rica gala . * en) 
De sayal , ceñida al cuerpo, ..,. * 
Que hasta los piés le llegaba :, 
'Fomando las dos cadenas 
Para el intento labradas, y 
Se ciñó entrambhas muñecas 
Cuanto puede menearlas 
Para aquellos ejercicios 
Precisos de su demanda. . 
Puestos á sus piés los grillos, 
El crucifijo tomaba , 
Un libro y una reliquia 
De la Aurora soberana. 
Y estando en esto, el Señor 
Volvió para confortarla , 
Mostrando de su pasion 
Las divinas circunstancias. * 
Y Sh po de largo espacio 
Que el Señor la regalaba, 
Le dijo :—Queda, Eligenia, 
En mí, que de u se aparta 
Mi presencia de tus ojos, 
Y ten siempre muy grabada 
En la memoria lo amargo 
De mi pasion soberana ; 
Y para que te acompañe 
Y te lleve á la morada 
ue determinada tengo, 
ueda el ángel de tu guarda. — 
Desapareció el Señor, 
Tomó el ángel forma humana, 
Y asiéndola de la mano, 
Prosiguieron su jornada.. 
Como á4 lus diez de la noche 
Dejó Eligenta su casa, 
Sin mas caudal del que oisteis , 
Y demas de esto, descalza, 
Y el pelo todo tendido '.- : 
Sobre su hermosa cara; . 
Y saliendo de la villa, . 
De esta suerte al ángel babla : 
—Por bios, paraninio he 
Y E la pasion Sra 
Del Redentor de la vida, 
Me concedas esta gracia 
Que le suplica mi amor 
Con muy fervorósas ausiás, 
Que me apartes del camino , 
por sendas cxcusadas ' 
Me lleves, porque los piés , 
Que de culpas fuéron causa , 
Pisando finos tapetes 
Y alfombras muy estimadas, 
Ahora pisen espinas, 
Abriéndose muchas ilagas 
Y derramando su sangre , 
Pues por mi fué derramada 
En el árbol de la Cruz, 
Por la redencion humana; 
Y estos pasos que yo doy, ... 
De piés y manos atada, 
Vayan en satisfaccion 
De que en su pasion amarga . . . 
Dió el Señor muchos por wi . 
Con la soga á la garganta.— - 
on estas recreaciones 
Y may devotas palabras, . 
Al cabo de cuatro dias 
Llegaron á la montaña , 
Adonde Efigenia llora 
Su mala vida pasada, 


' —. ,: ROMANCERO G 


21 
o 


. 
. -» e. 


ENERAL, 


Vivió seis años y. medio 
En vida tau ajustada, 
En ásperas penitencias 
Y mortificaciones tantas, 
Que el Señor se le. mostró 
A tarde, noche y mañana. 
Pero llegándose el dia 
Y la hora señalada 
De que Efigenia muriese, 
A un religioso, que estaba 
En un devoto couvento —, 
Dentro de aquella montaña, , 
Le ha revelado el Señor 
Adónde Efigenja estuba ; 
Y tomando un relicario ls 
Y una forma consagrada, . y 
Llegó á la dichosa cueva; . 
Y despues de confesarla, . 
Le dió el divino manjar , . bea 00 
Y ella cantando alabanzas , cda 
pue como un pajarito, 
á Dios entregó su alma. 
Las campanas se repican; 
Y á causa tan impensada 
Se juntan los religiosos, 
En ocasion que llegada 
El que á la cueva habia ido, 
Y de todo cuenta daba. 
Fuéro:u en comavidad , 
Y cantándole alabanzas 
A la iglesia la llevaron, 
Y allí sepulcro le daban. : 
Los pájaros en el monte . E 
A Vios mil gracias le cautan ; 
Démoslas tambien nosotros 
Por merced tan soberana, 
Y pidámosle nos dé 
Salvacion para las almas. : 
¡EBgenia, Vilego vuelto.) 





1520. 
DON EUSEBIO DE MENRERA. 
(Anónimo.) 


Hoy se remoula mi pluma 
A referir la mas alta  : e 
Maravilla que han escrito .  . é 
Hasta aquí plumas bumanas ; 
Y por ser rara, yo quiero 
Hacerla notoria á cuantas .  : ó 
Naciones el mar circunda x 
Con sus cristalinas ayuas. le 
Y así para dar principio,. - 
Invoco á la soberana 
Emperatriz de los cielos, 
María, fuente de gracia, 
pue llevando el patrociaio; : . 
e esta Reina sacrosanta 
Navegaré sin cuidado 
Por el mar de mí esperanza. e 
_£n la ciudad de Valencia, y 
Digna de eterna alubanza, - AS 
La mejor que el sol registra o 
Por celosías de plata, >? 
Se crió noble y bizarro . 
Un caballero, á quien llaman 
Don Eusebio de Herrera, 
Con sa esposa Doña Juana, pa 
Muy devotos de la Virgen " 
Del Cármen, princesa sacras . . 
Y en su devoto oratorio , 
Dentro de su misma casa > 
Colocaron á la imágen 


_ De esta Reina sacrosanta, ad 


Y en su oracion le pedian 

1 de sa Hijo alcanzara 
ue les diera sucesor  ' 

Que su riqueza heredara. 


Oyó Dios sus peticiones,  --: 
pue la oraciou mucho alcanza ; 
legó el dia deseado 
En que parió Doña Juana 
Un infaute muy hermoso, 
Del padre una propia estampa, - 
En el sagrado bautismo 
De nuesira Iglesia romana - 
Heredó el nombre del padre, 
Y rs recibió el agua. 
Se fué criando este niño ::' 
Con la debida enseñanza, 
Siendo devoto de aquella ' 
Divina aurora sín mancha 
Del Cármen , trayendo siempre 
Con tierno afecto su estampa 
e el pecho, y eon gran celo 
na salve le rezaba. 
Al cumplir los quince abriles, 
A nadie se sujetaba; 
Era soberbio y altivo, 
De coudicion muy extraña. 
Suoedióle á este mancebo 
Una desgracia muy rara,  ' 
Y fué, que estando una nocho 
Con otros tres en compaña 
En una casg de juego, 
Sobre unas malas jugadas 
Tuvo cierto: desafio 


Con un marques de importancia.-* . 


Salieron desafiados 

Para reir en campaña, 
Y Don Eusebio le dió 

Al Marques una estocada 
Que le pasó el corazon, 

á sus piés cayó sin habla, 
Quedando yerto cadáver 
Con otras dos estocadas. 
Témeroso del peligro 
Se embarcó por la mañana 
Don Eusebio, en una nave 
Que á Alicante caminaba. 
Llegó á este famoso puerto, 
Y alegre se desembarca , 

Y en casa de un caballero 
Con mucho sigilo estaba ; 
Y de allí 4 muy pocos dias ' 
Solicitó á cierta dama, 
A gozarla la dió E 
esposo mano y palabra, 
Con que villano alevoso 
Tuvo á esta dama engañada, 
Sirviéndole de mujer 
a Gngidas esperanzas. 
tióse preñada, y ántes 
pu el parto se le acercara, 
dijo un dia lNorando : 
—¿ Cuándo cumples la palabra 
ue diste de ser mi esposo ? 
ira que á la Deidad sacra 
enemos muy ofendida! — 
Y él sin responderle nada, 
Soberbio con un puñal 
Le dió siete puñaladas, 
Y des abrióla el vientre, 
Y de sus entrañas 
La criatura que encierra; 
Y en una fuente de plata 
La dego!ó ¡ qué dolor ! 
¿Quién hizo accion tan extraña ? 
despues toda la Sangre 
A los perros la arrojaba , 
Metiendo la criatura ' 
Adonde primero estaba ; 
Y en el mismo cuarto hizo 
Un hoyo con una azada, 
Y en él les dió sepultura, 
Y se salió de su casa. 
Cerró bien todas las puertas, 


ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y-VIDAS DE SANTOS. 349 


Y en una nave miarchanta - 
Se embarcó segunda vez 
Para las Indias de España ; 
Y estando en medio del golfo 
Se levantó una borrasca 
De relámpagos y truenos 
ue al mundo atemorizaban , 
ues parecia que ya 
Su úllimo fia llegaba. 
Bramó el mar, tembló la tierra, 
La nave al cielo llegaba, 
Y los fulminantes rayos 
Unos con otros tocaban. * 
En tan grande confusion 
Cayó, envuelta en viyas llamas , 
Una horrorosa centella, 
gue dando en la misma jarcia 
e la nave, la dejó 
Hecha carbon y abrasada, : 
No reservando su incendio 
Sino tan solo una tabla, 
Donde quedó Don Eusebio 
Sin que peligrase en nada. 
Entre tantas aflicciones 
Y penas que le cercaban , 
Uyó una voz que decia : E : 
—Ea, cógele , ¿qué aguardas?—  ' 
Respondióle otra diciendo : 5 
—No puedo, porque le guarda 
Una mujer, cuyo nombre j : 
Nos confunde y avasalla. — 
Entónces sacó del pecho 
Aquella divina estampa 
De la Reina de los cielos, 
Y de esta suerte le habla : 
—Dulcisima Madre mia, . 
No permitais, Virgen santa, 
El que mi alma se pierda; ' 
Ten piedad , pide y aleanza 
De ta santísimo Hijo 
El perdon de mi ignorancia. 
Ya conozco que be vivido 


. Como bestia desfrenada ; 


Mas yo te ofrezco enmendar 
Desde aquí mi vida errada, 
Si vuestra piedad me. libra 
De tan peligrosas ansias.— . 
Hecha aquesta pelicion 
Los ojos al cielo alza, 
Y vió bajar en un globo 
De gloria, la soberana 
Virgen del Cármen , que afable 
De aquesta suerte le habla : 
do? Eco , ni desconfies : pa 
o soy quien te ampara y guarda 
Y so aulea te ha defendido j 
Dei demonio y de sus garras; 
Y pues ya me has prometido 
Enmendar tu vida errada, 
Volverás á la ciudad, 
Y hallarás resucitada 
Aquella á quien diste muerle 
Sin tener alguna causa, ' 
Y le pedirás perdon , 
a ciar la palabra 
ue diste de'ser su esposo , 
ue es deuda y debes pagaria; 
á aquel inocente Abe : 
ue salió de sus entrañas, 
arás el santo bautismo , 
gue asi mi Hijo lo manda.— 
saparecióse al punto , 
Y Don Eusebio en la tabla 
Navegaba al par del vieñilo , - 
Y llegando á las murailag 
De la ciudad, saltó en tierra, , 
Y pronto se fué 4 la casa * 
Referida , donde halló 
De las heridas bien sana * 





ROMANCERO GENERAL. y 


A la dama, y en sus brazos 

Al tierno infante miraba , 

Y con profunda bumiidad 

Rendido besó las plantas 

De la dama, y le pidió 

Perdon con mas tantas, 

Que consiguió de sus yerros 
1 perdon de deseaba. 

La dama afable lo admite , 

Y con caricias urhanas 

Lo perdona, porque así 

ms a serán a d 

culpas ; que quien perdona, 

De Dios el perdon alcanza. 

Diéronle cuenta al Obispo, 

Y su ilustrisima manda 


Para que el cristiano traiga 
Consigo aqueste retrata 
Para su defensa y guarda. 
Concedió cuarenta dias 
De indulgencia á todas cuantas 
Ea La palo een dota 

su pecho aques mpa 
De la soberana Madre, 
Del Cármen Reiva sagrada. 
Bautlzaron al infante , 
Como la Iglesia lo manda, 
Y juntamente sus padres 
Alegres se desposaban, 
Y en el vugo de himeneo 
Viven rindiéudole gracias 
Al sacro Autor de la vida, 
Y á esta Reina soberana 
Del Cármen, á quien de véras 
Pedro Portillo le clama 
Nos ampare, como madre , 
Alcanzándonos la gracia 
En esta vida, y despues 
Nuestra hienayventuranza. 

(Don Eusebio de Herrera, Pliego suelto.) 





1321, 


LA DESGRACIADA GINESA, 
(Anónimo.) 


Secra Aurora soberana, 
Del cielo divina Reina, 
que los ángeles y santos 
odos rinden obediencia , 
Bendiciendo y alabaudo 
Vuestra admirable deza, 
Por tantas prerogativas 
Y tan excelencias : 
¡ Ob es de Monserra! ! 
La devocion 03 venera, 
Por ser vos tan p OSA, 
Tan admirable y excelsa ; 
Por tao raras maravillas, 
Virgen , que son como vuestras, 
e á Dios por los pecadores 
odos los instantes ruegas; 
Y á vuestra piedad, Señora, 
Suplica mi insuficiencia : 
Dadme una pluma de gracía, 
na vOS sois a Ave de ella, 
ara que pue car 
Con mi notable ho ps 
Tan prodigioso milagro, 
Y esta maravilla nueva. 
La fama de tus portentos 
Ya por todo el mundo vuela; 
Con vuestro favor y gracia 
Los sucesos se comienzan, 
Y suplico á mi auditorio 
Todos atentos me atiendan; 


Ea especial las .. 
Las que tienen malas lenguas, 
Las soberbias, las altivas, 
Las que maldiciones ecban , 
Miren que Dios las castiga : 
Sirva el castigo de enmienda, 
£n tierra de Cataluña, 
ue es muy extremada tierra, 
tiene de todos frutos 
Muy abundantes cosechas , 
Hay un pequeño lugar... 
Su nombre ilenci 


Coa sencillez y pobreza 
Un labrador muy hoarado 
Y con pocas conveniencias , 
da solo se Ri 
pocos granos 5 
Este tal era ad 
Como lo manda y ordena 
Dios , por su santo maudato, 
Y nuestra madre la Iglesia. 
Vivian los dos contentos , 
Aunque con mucha pobreza. 
El cielo les dió una hija 
De una extremada belleza : 
Era en todo muy hermosa, 
Mas tenia mala lengua; 
e las mujeres hermosas 
a se ve por la experiencia 
Son vanas y presumidas, 
Muy altivas y soberbias, 
Por su gracia bautismal 
Ella se llama Ginesa : 
Siempre andaba con sus padres 
Con pleitos, ruidos , pendencias ; 
No habia paz vi quietud, 
Era uva contigua guerra. 
Llegó a la edad de quince años , 
Y á la doncella Ginesa 
No faltó quiea la pidiese 
Para casarse con ella, 
En fin, cusó con un mozo 
Que tenia algo de hacienda; 
Que las mujeres , babiendo, 
odas están muy contentas, 
Pero si falta el dinero 
Es un infierno con ellas. 
No hizo caso de sus padres, 
Perdiéndules la obediencia, 
Ni les daba una limosna — * 
Aunque pasaban miseria, 
Aquí comienzan tos casos, 
Bl auditorio me atienda : 
Sucedió que madre é hija 
Las dos su niño parieran, 
Y á la hija por desgracia 
El niño se le muriera, 
Y que por ser el primero 
Muy gran sentimiento hiciera, 
Y sucedió que la madre 
Sin leche en sus posos queda 
Para criar á su hijo, 
Y tanto se descousuela, 
Que se desbacea sus ojos 
ertiendo lágrimas tiernas. 
Viendo de Ginesa el padre 
Á su esposa en tanta pena, 
cogió á su hijo en los brazos , 
Del corazon dulce prenda , 
Y fué en casa de su hija; 
Y tierno así se lamenta, 
Diciéndola estas razones : 
— Hija y amada Ginesa, 
Por la Virgen soberana, 
vo de mi te compadezcas bob pe 
en ves que yo estoy muy , 
Y paso mucha miseria ; 
Si das el pecho á este u 


ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. $51 


Será cosa ágradezca, 
Bija mia, di besebcio; 
e la Majestad suprema 

e lo pagará en su gloria.-— 
Respondió ingrata Ginesa 
Á su padre, así diciendo 
Muy altiva y muy soberbia : 
-— ¡Miren cómo el viejo viene 
Abora con impertinencias ! 
Vaya con Dios, que no quiero; 
Nadie me puede hacer fuerza: 
Vaya usté á buscarle un ama, 
Si no, allá se las avenga.— 
Oyendo aquestas palabras 
De aquella tigre tan fiera, 
El padre todo coufuso, 
Lleno de suma tristeza, 
Se le ba puesto de rodillas, 
Llorando lágrimas tiernas, 
Dijo el buen viejo á su bija * 
-— ¿Es posible, amada prenda, 
Hija de mi corazon, 
gue tan ingrata te muestras ? 

azlo por amor de Dios, 
Por ser tu hermano, siquiera.— 
¡Válgame el cieko divino! 
¡Jesus, y qué lances entran ! 
Aquí mi pluma desmaya, 
Y mi pulso títubea, 
Todo es mil confusiones, 
Congojas , sustos y penas : 
Yo no puedo referirlos, 
Fs imposible que pueda; 
Perdonen los circuustantes, 
Porque suspendido queda... 
Pero en íin, bn en mí, 
Parece que Dios me alienta. 
Replicó aquella malvada - 
Con su tan maldita | : 
— No daré leche á mi hermano, 
Mas que viva ó mas que muera, 
Que primero ya mi lecbe 
A los demonios la diera.-— 
Entónces le dijo el padre : 
— Calla, cruel, desátenta ; 
Calla, aleve, fementida ; 
Calla, traidora y perrera, 
Si tal blasfemia pronuncias , 
¿Qué quieres que te suceda? 

¡ echas tanta maldicion, 


Dios quiera que te comprenda.— 


> padre. endo á su hija 
n todo tan ompuesta, 
Con el infante en sus brazos 
Para su casa se fuera, 
Y la bija con su marido 
Dentro en la suya se quedan. 
Ya fué llegada la noche, 
Y dispusieron la cena, 
Y despues de haber cenado, 
De ir á acostarse intentan, 
Y por estar mas seguros 
Deutro su cuarto se enciertgan ; 
Abs erica de opc l 
y qué lance los espera ! 
ron un grande estruendo, 
Ya el temor los amedrenta : 
La casa se estremecia, 
Parece se viene h tierra 
Oyendo un tremendo ruido, 
Como si fueran cadenas. 
Luego de uso vieron 
De repente abrir la puerta; 
Luego vieron á sus ojos, 
¡ Ob vision tan horrenda? 
Dos imos demonios 


og helena 


Ciñeron por la cintura 
A aquella infeliz Ginesa, 
Y con figuras horribles 
Y con las bocas abiertas, 
Se agarraron á sus pechos, 
Y la tenian sujeta, 
Bebiéndola sutilmente 
Leche y sangre de sus venas. 
La triste se lamentaba, 
Diciendo de esta mauera : 
— ¡Ay desdichada de mi, 
Mas que nunca yo naciera, 
Pues el Señor me castiga 
Por atrevida y blasfema ! 
A quien se echó maldicion 
Es justo que la comprenda, 
¡Ay de mi, que estos demonios , 
kstas malditas culebras 
Ya me abrasan las entrañas, 
Áy, que el corazon me queman , 
qe me estoy ardiendo viva, 
no hay quien me favorezca !-— 
Viéndola pues su marido 
En semejante tragedía, 
Lleno de temor y miedo 
En casa del cura fuera. 
Pasmado ¿ muy asombrado 
Del caso le ba dado cuenta : 
El cura quedó admirado, 
Y caminando á la iglesia, 
Tomó caldera y mA Pel 
Y con cruz y la estola puesta, 
Corriendo se fué á la casa, 
Y á conjurarla comienza. p 
Miéntras mas la conjuraban '' : 
Á la infelice Ginesa , A 
Mucho mas la atormentaban 
Los demonios de eulebras. 
Conociendo su pecado , 
Arrepentida de véras 
Pedia misericordia 
A la Majestad saprema. 
Estuvo de aquesta suerte 
Padeciendo tantas penas, 
Hasta seis dias cabales 
El castigo experimenta. 
Se cumplieron-sus deseos, 
Ya se ve por la experiencia, 
De dar leche á los demonios 
Como lo decia ella. 
Al cabo de los seis días , 
Como referido queda, | 
Su padre viendo á su hija 
Estar de aquella manera, 
Bebiéudeh los demonios 
Leche y sangre de sus venas, 
Y que Dios la castigaba 
Por maldioiente y fema; - 
Movido de compasion | 
De ver cosa tan tremenda , 
De rodillas se postró 
De corazon , muy de véras, 
Ánte la Aurora divina, 
La Virgen Bega nuestra, 
Señora de Monserrat, 
Divinas y celestial Reina, 
Cuyo retrato Hevaba 
ap una fe verdadera, 
los santos Evangellos 
En su pecho, y los venera. 
Fué donde estaba su hija; 
De rodiilas se pustera ; 
Saca el divino retrato 
os af estrella, 
santos vangellos ; 
Sobre ellos sus mános puestas, 
Hechos sus ojos dos fuentes , 
Esta súplica comienza : 
—¡0h Virgen de Monserrat. 








Madre de piedad inmensa , 

Refugio de pecadores, 

Señora, 4 tu Hijo ruega 

De esta pobre pecadora 

Que misericordia tenga * — 

Apénas aquesto dijo, 

¡Ob maravilla suprema ! 

Cuando Dios le concedió 

Que la Suelten las culebras, 
dando horribles bramidus 

Pronto desaparecieran. 

La hija luego á su padre 

Humilde perdon pidiera ; 

El padre la perdonó 

De corazon, muy de véras, 

Y el confesor la absolvió : 

Dios la dé Su gloria eterna. 


(La desgraciada Ginesa, Pliego 


41322. 
EL ALARDBE DE MARSELLA. 
(Anónimo.) 


A la celestial Princesa, 
Madre del divino Verho, 
Le pido me dé su gracia, 
Porque sin ella no puedo 
Mover mi rústica lengua ,: 
Ni dar á entender al pueblo 
Lo que sucedió en Marsella 
A yn desdichado mancebo , 
Por sus torpezas y vicios, 
Y sobrado atrevimiento. 
En la ciudad referida 
Residia un caballero : 
Este tal tenia un hijo, 
Cuyo nombre no refiero, 
Mas diré que era un alarbe, 
Segun lo dirán sus hechos. : 
Cuando llegó 4 quince años, 
uiso vivir tan Lravieso, 
Que á sus padres les pendia . 
mas días el respeto, 
No por falta de doctrina, . 
Porque su padre un maestro 
Tenía, que le enseñara; 
Y él, atrevido y soberbio, 
Así que se le antojaba, - 
Solo por no estar sujeto 
A la obediencia del padre, 
Se salia de secreto 
Por una excusada puerta 
Que habia detras de un buerto, 
al primero que encontraba, 
Sin temor 4 Dios eterno, 
Le quitaba por su gusto 
La vida, luego al momento. 
De esta suerte mató quince . 
Solo por un pasatiempo, 
Hasta que al fin una noche 
Permitió Dios verdadero . 
ue esta maldad , esta infamia, 
te grande atrevimiento 
Se descubriese, matando 
Á uu principál caballero, 
Á quien apénas dió muerte 
Fué de ha justicia preso, ; 
Y á la cárcel lo llevaron ;. . 
Y su padre con dinero, 
Y favores de otros nobles, 
Lo libró de aqueste riesgo , 
Y á su casa lo llevó, 
Dándole mil documentos ; 
Y cuando mas le exhortaba, 
Mas se infuodia en su pecho 
La maldad, pues una noche, 
Determinado y resuelto, 
Le dió la muerte 4.su padre», 


ROMANCERO- GENERAL. : 
cn l 


suelto.) 


Estando el triste durmiendo, 
Y á un hermano que tenía 
De siete años y medio , 


De una cruel cuebillada , 


Afuera le echó los sesos, 
Y á su madre dejó en vida. 
Por darla mas sentimiento, 
átada de piés y manos 
En un oscura aposento. . 
Mas, despues abrió las arcas, 
Y las fué reconociendo, 
Y el oro y plata que babja, 
Joyas y alhajas de precio, 
Lo puso en una maleta, 
Sin dejar ningua dinero, 
Y en un lijero caballo 
Que atras se dejaba el viento, 
Al amanecer el dia 
Se salió, dejando muertos 
Aquellos dos inocentes,  * 
¡Jesus, de notable yerro! 
Al cabo de poco rato, 
Una mujer de gobierno, 
gue cuidaba de lá casa, 

yÓ los tiernos lamentos . , 
De su dueña, y entró al punto 
A favorecerla, y viendo 
Aquella fatal desgracia . 

ya referida tengo, 

ió voces al vecindario, 
Y entraron todos, y luego - . 
Avisaron la justicia, 
La cual vino, y escribieron 
Por relacion de la madre 
La verdad de este suceso. . 
a otro dia entes : 

on muy graude desconsuelo ,- 
Los difuntos enterraron, 
Dios que los tenga en el cielo; 
Y squella fiera indomable, 
Con otros diez compañeros, - 
Salteaban los caminos , * 
Robando los pasajeros, 
Y á muchos daban la muert 
Para no ser descubiertos. . - 
Llegaron tarde á uos venta 
Y porque no les.abrieron 
Las puertas, con ira y. saña 
Para matar al ventero, 
Le dieron fuego á la venta, 
Y desde allí se partieron 
Ai reino de Cataluña 
Kjercitando lo mesmo. 
A una doncella encontraron 
Con su padre , anciano y ciego: - 
Todos once la burlaron 
Sin temor á Dios inmenso , 
Y despues á padre:é hija 
Los arrojaron al fuego 
Porque acabasen sus vidas 
Gon el voraz elemento. 
Pasaron mas adelante, 
Y encontraron un arriero 
Con dos cargas de tabaco, 
Y al instante le prendieron 
Los mulos, y le dejaron 
Atado en un monte espeso , 
Y el tabaco y los dos mulos 
Ko un lugar los vendieron ; 
Y en la posada que eutraron 
Llegó un mercader, y luego 
Que vieron tao buena presa ,. 
Dijeron al mesonero : 
— Señor mío, aquesta noche 
Perdices en salmorejo 
Queremos para cenar, 
Y seis pares de conejos.— - 
Y le dieron dos doblones 
Para el gasto; ¡y vaya bueno! 








ROMANCES VULCARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


Y entre tanto que la cena 
Las mujeres compusieron, 
Con el mercader trabaron 
Conversacion , conocieudo 
ue tralae mueha plata, 
con alevoso intento 
Cenaron y se acostaron ; 
Y cuando estuvo en silencio 
La casa, se levantaron 
Todos los once , y se fuéron 
Al cuarto donde dormia 
El mercader, y le dieron 
La muerte alevosamente ; 
Y despues cuatro mil pesos 
Que traia en las matetas 
Quitároule, y se salieron 
Todos por una ventana, 
Y en un bosque se metieron, 
Donde pasaron el dia; 
Y apénas el manto negro 
Teudió la noche, ocultando 
Las luces el claro Febo, 
Enderezan su camino, 
Sin tener alguna recelo, 
Y dentro de breves dias 
A Marsella se volvieron, 
Y ántes de llegar robaron 
De un convento de San Diego 
Cáliz, lámparas, pateuss, 
Con los demas ornamentos 
Que en aquella iglesia habia 
Para los cultos supremos. 
Entró en Marsella una noche 
Con los demas de su gremio, 
Y á la casa de su madre 


Llamó 4 la civiles , y de presto 
a 


Entró , y hallóla que estaba 
Tiernas lágrimas vertiendo ' 
imaginativa ¿7 triste, 
Y él, atrevido y soberbio 
uiso quitarle la vida ; 
ero le salió al encuentro , 
Que así que le vió, su madre 
Arrodillóse en el suelo 
Delante de un crucifijo , 
Estas palabras diciendo : 
— Permitid, Señor divino, 
Por vuestro poder inmenso, 
ue en una forma espantablo 
ea yo este alarbe fiero, 
Sin que se pueda mover, 
Porque sirva de escarmiento 
A todos cuantos le vean : 
Oidme, Señor, atento, 
Pues olendió to grandeza, 
Y no contento con esto, 
Quitó la vida á su padre, 
temer al poder vuestro. — 
O, y de repente 
Se trasformó tan horrendo, 
Puesto en medio de la sala, 
Liado todo sa cuerpo 
De una espantosa culebra, 
Todo cubierto de peo 
Con los dos piés de caballo, 
Las manos de leon fiero, 
La cabeza de dragon, 
Las orejas de jumento : 
Solo el pecho le quedaba 
De bombre ; pero vertiendo 
Por ojos, boca y narices 
Vivas centeiias de fuego. 
— Del estado en que me hallo 
Vv pá tomar ejemplo 
Los hijos inobedientes 
Á sus padres, que por eso, 
Y haberle dado la muerte 
A mi padre, estoy ardiendo 
En las mas ardientes llamas 


T. XV! 


Del abismo del infierno. 
Y apénas le vió su madre 
Ea aquella forma puesto, 
Cayó en tierra desmayada ; 
Y recobrando el aliento, 
Llorando lágrimas tiernas, 
A! Autor del universo 

Pidió que le perdonase 

Sus atroces desaciertos; 
Pero ya ardia en las llamas 
De los abismos eternos. 
Alborotóse la.casa, 

Los vecinos y los deudos, 
Y todos los moradores 

De la ciudad acadieron ; 

Y al ver vision tan horrible, 
Sin poder tomar aliento, 
Atónitos y asustados 
Muchos en tierra cayeron. 
Unos santos sacerdoles 
Conjuraron al momento 

El espectáculo, y dando 

Un estallido tan recio, 

Que pareció se caian 

Los astros del firmamento, 
Desapareció, dejaudo . 

Un olor tan pestilento 

De azufre, por la ciudad , 
Que duró por mucho tiempo. 
Los otros diez que quedaban 
La cuadrilla deshicieron , 

Y en conventos diferentes 
El hábito recibieron 

Del seráfico Francisco, 
Misericordia pidiendo. 

¡A la enmienda , pecadores? 
Pongamos al vicio freno, 

Y observemos la obediencia 


Á nuestros padres , que en esto 


Quedarémos bendecidos 
Del sacro Espíritu eterno. 


IN 


(El Alarbe de Marsella, Pliego stelto.) 


> 1325. 


LA BARAJA, 
(Anónimo.) 


Emperatriz de los cielos, 
Madre y Abogada nuestra, 
Dadle, celestial Aurora, 
Términos á mi rudeza , 
Aliento á mi tosca pluma, 
Porque así referir pueda 
A todo aqueste auditorio , 
Si un rato atencion me presta, 
Un caso que ha sucedido 
En Brest, ciudad rica y bella, 
Con un discreto soldado, 
En el año de noventa, 
Estando de guarnicion 
En ella, segun nos cuenta. 
Y así confiado en vos, 
Sacratisima Princesa, 
Refugio de pecadores, 
Fuente pura y mar de ciencia, 
Daré principio 4 este caso: 
Atencion, que ya comienza, 

En esta ilustre ciudad , 
Dichosa, fértil y amena, 
Divertida, alegre y rica, 

cible y placentera, 

n domingo de mañmma, 
Serían las siete y media, 
Para cumplir el precepto 
gue nos impone la Iglesia 

las estas y domingos, 
ue es oir la misa entera, 
ióles órden un sargento 


23 





A sus soldados , que fueran 
Á cumplir este precepto, 
Y prestaron ubedieucía. 
Se fuéron lodos formados 
A la mas cercana iglesia, 
Y estando la misa oyendo 
Con muy grande reverencia, 
Ricart , que este es el soldado 
Por quien el caso se cuenta, 
Á quien cas a mucho 
Del sargento la soberbia, 
En vez de un libro deroto 
Sacó de la faltriquera 
Un juego de naipes finos, 
Y con la cara muy seria 
Se los ha puesto delunte : 
Como si en maoos tuviera 
Un libro santo y devoto, 
La contemplación empieza. 
Los asistentes notaron 
La prcocopada idea, 
Y el Sargento le maudó 
Que la baraja escondiera, 
Reprehendiendo al mismo tiempo 
El escándalo en la iglesia. 
Ricart atento escuchaba 
Las véras con que lo muestra ; 
Y sin replicar palabra 
Continuaba con su idea, 
impaia ya la misa, de 
sin que un punto $e detenga 
El Sargento le mandó 
A Ricart, que le siguiera, 
Y se fuéron los dos juntos , 
Y en casa del Mayor entran, 
Á quien el ato dió 
Del escándalo la queja, 
Y el Mayor muy enojado 
Le dió reprebension severa, 
Diciendo de a suerte : 
«——¿ Qué temeridad es esa, 
Y poco temor de Dios, 
Escandalizar la iglesia ? — 
A lo que le respoudió 
Ricart con mucha modestia : 
«Si vuesa merced, señor, 
Un rato atencion me presta, 
cp pta yo mi disculpa , 
Y dejaré satisfecha 
Vuestra grande correccion, 
Porque todo el muado sepa 
ue hay lances que son forzosos , 
esto ninguno lo niega. — 
Movido á curiosidad 
Le mandó que lo dijera. 
— Sepa usted, señor Mayor, 
Que por ser la paga nuestra 
Tan corta, que apénas basta 
Para las cosas primeras, 
Ys es el sustento del cuerpo, 
uando algun cuarto nos queda 
Nos vamos á echar un trago : 
Bajo este supuesto vea 
Si tendrá el pobre soldado 
Para libros, en que pueda 
Meditar miéntras la misa.— 
Y entónces cou diligencia 
Sacó Ricart la baraja, 
Y dijo de esta manera : 
— Sepa usted, señor Mayor, 
Como esta baraja entera 
Suple en mí todos los libres, 
Á cuya compra no Hegan 
Mis escasas facultades, 
Por ser pocas y pequeñas; 
Y empezando por el As, 
ue csta es la carta primera, 
ijo :— Cuando veo el As, 
Señor, se me representa 


ROMANCERO GENERAL. 


Un solo Dios eriador 
De todas cosas diversas ; 
En el Dos, el Nuevo y Vi 
Testamento se me acuerda ; 
El Tres, que son tres Personas 
Y una sola Omnipotencia ; 
El Cuatro me hace pensar, 
Y es preciso que lo crea, 
En los cuatro evangelistas, 
Segun la Escritura enseña, 
e son : Juan, Lucas, Mateo 
Márcos, por eosa cierta ; 
En el Cinco hago memoria 
De cinco vírgenes bellas 
Que delante del Esposo 
Se presentaban con regias 
Lámparas, y evtrar las hizo 
En la sala de la fiesta. 
El Seis, que Dios crió el mundo 
En seis dias, cosa cierta ; 
El Siete, que descansó , 
Por cuya causa primera 
Deben todos los cristianos 
Gastar los dias de fiesta, 
Y especialmente el domingo, 
En oracion santa y buena; * 
En el Ocho considero 
Las ocho personas buenas 
ue del dilavio escaparon 
r divina providencia, 
que fué Noé y su mujer. 
us tres hijos, prendas liernas 
De su fino corazon, 
Con sus tres esposas bellas; 
Llegando al Nueve me acuerdo 
De la cura de la lepra, 
De aquellos nueve leprosos, 
Que entre todos uno bublera 
ue por tantos beneficios 
racias al Señor le diera; 
El Diez me bace pensar, 
Y á la memoria me lleva 
Todos los diez mandamientos 
De nuestra ley verdadera.— 
Asi que acabó Ricart 
Con grandisima cautela 
De pasar las cartas 
Así que á la Sola legs 
La pasó sin decir nada, 
Y dijo :— Ocasion es esta 
Para poder explicar 
A mi Mayor esta idea. — 
Y mostrándole la Dama, 
ue en la baraja francesa 
s lo mismo que el caballo, 
Le dijo :— La dama es esta; 
Es la hermosa reína Saba, 
pe vino con gran presleza 
la otra parte del mundo 
Solo por ver k gran ciencia 
Del sabio rey Salomen, 
Que fué grande, segua cuentan ; 
En el Rey recapacito 
Que hay un Rey de cielo y tierra, 
que debo servir hien 
A su divina grandeza. 
Aun me extenderia mas, 
Si no turbara la idea, 
Que es : las cineuenta y dos cartas 
De esta baraja francesa 
Trescientos sesenta y ciuco 
Puntos ¿e incluyen en ella , 
El número de los dias 
Son que en sí el año encierra, 
Las cincuenta y dos semanus 
Que doce meses completan ; 
De modo que la barata 
Me sirve de oracion buena, 
De libro de meditar 





ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS "Y ViDAS DE SANTOS. 


Para en estando en la iglesia ; 
De almanac, de catecismo , 

Y de oracion muy perfecta. 
Ási que acabó Ricart 

De referir esta idea, 

Dijo el Mayor :-— Yo he notado 
Una cosa, y bien quisiera 
Que tú me la declararas.— 

Y Ricart dió por respuesta : 
— Diga usted, señor, que yo 
Lo diré, como lo sepa. 

—— ¿Por qué la Sota has pasado 
Sin que de ella me dijeras 
Ni tan sola una palabra, 
Como si carta no fuera? — 

A lo que le respondió : 

— r, si me dais licencia, 
Y prometeis no enfadaros, 
Diré luego lo que pueda 

De la Sota.— Y el Mayor 

Le mandó que lo dijera. 
Entónces sacó la Sota, 

Y dijo de esta manera : 

— Esta Sofa la comparo, 

Sin que nadie lo desmienta, 
Al hombre mas ruin é infamo 
Que abortó naturaleza, 

gue es el Sargento, que aquí 

e trajo á vuestra presencia, 
Pues es el que me castiga 
Siempre á diestra y á siniestra, 
Aunque yo no tenga culpa, 
Que esto es lo que me malesta.— 
Quedó admirado el Mayor 
De tan ingeniosa idea, 

Y ¿ Ricart le regaló, 
Para que á su casafuera, 
Cuatro doblones de oro, 
Y le otorgó la licencia 

ue tenia solicitada, 

órden para que se fuera. 
Salióse de la ciudad, 

Y el Sargento allí se queda 

Maldiciendo su fortuna , 

Solo por ver la cautela 

Con que Ricart dió 4 entender 

A su Mayor esta idea, 

Que siempre le castigaba 

Aunque -culpa no tuviera. 

Llegó muy ¿proa á su casa, 

eg se níes les cuenta 

Lo que le habia pasado, 

De lo que mucho se y 

Y el poeta á vuestros piés 

Pide perdon de la idea, 

Y encarga á los circunsiantes, 

Y dice, porque lo sepan, 

Si hay algunos que lo ignoran, 
ue la baraja francesa 

compone de As y Dos, 

Segun consta de experiencia, 

Tres, Cuatro y Ciaco tambien , 

Que en olvido no se queda, 

1 Seis, el Siete y el Qoho , 
Nueve y Diez, por cosa cierta, 
La Sola, la Dama y Rey, 

Que esta es la carta postrera. 
¡La Baroja, Pliego suelto.) 


1524. 
"EL FUDÍO DE TOLEDO. 
(Anónimo.) 
Hermosisima María, 
Preciosísima azucena, 


Que cun tu diviva gracia 
os libertais de la pena : 
y hermosa rosa, 


Palma, cipres, Vi beta, 
Lirio, olivo, torre hermosa 
De encumbrada fortaleza : 
Cielo, 801 y luna hermosa, 
Fuente lena de ciemencia, 
Que con tu diviua gracia 
riunfos y tauros aumentas 
Gran Señora del Carmelo , 
Suplícote, sacra Reina, 
Que abogada y protectora 
Gon el Rey de gracia seas. 
Dadme auxilio, Padre eterno, 
Porque en esta ocasion pueda 
Referir de tus prodigios 
Una inefable grandeza. 

En la ciudad de Toledo, 
Hermosa, apacible y bella, 
Residia una señora, 

La cual, aunque pobre era, 

Desciende de buena saugro 

Y esclarecida nobleza. 

Casóse con un mancebo, 

Y vivia tan contenta, 

Que por momentos é instantus 

Gracias á Dios le rindiera. 

Era afectuosa devota 

De la Virgen sácra y bella, 

Reina augusta del Carmelo, 

Pues con devocion la reza, 

Y á Jesus de Nazareno 

Con gran devociesa trajera, 

Y con frecuentable celo 

Dentro en su pecho se encierra 
uedando Doña Francisca 

Con Don Juao de tal manera, 

gue son dos cuerpos y un alma, 

'gun el afecto muestran. 
Era pues tan virtuoso, 

Ta: foclinado á la iglesia, 
Que hacia muchas limosnas, 
Casando muchas doncellas. 
¡Mas ay, que es engaño visto 
Quien engaña su alma mesma] 
Perverso y desesperado 

Así quiere que se pierda, 
Porque aunque hacia limosnas, 
Y aunque rezaba en la iglesia, 
Era cumplir coa el mundo, 
Porque de Dios las clemencias 
Olvidadas las tenia, 

Como una horrible fiera, 

No solo no adora á Dios, 

Mas olvida las grandezas 

De Dios todopoderoso 

Y su Madre pura y bella. 

Mas la noble de su esposa 
Todos los dias eS deja 

La devocion referida 

De Cristo y su Madre excelsa; 
Mientras él, siendo de noche, 
Cuando en silencio estuviera 
Su esposa y la vecindad, 
Para usar mas su vileza, 

Se iba á un pajar que teuía, 

Y de entre la paja mesma 
Sacaba un divino Cristo 

En una cruz de madera : 

Se encerraba en una sala, 

Y con grande inobediencia 

En aquel suelo lo echaba , 
Pronunciando mil blasfemias, 
Y con ma malas 
Ofendida la purez 

De aquel Padre de la gracia, 
Decia de esta manera : 
—Aquí ¡ engavador! verás 
Cuán poco valen tus fucrzas, 
Y cómo te bas de librar 

De mi castigo y violencia.— 


336 


Nuestro Señor derrantaba 
Sangre tan divina y tersa, 

Que los arroyos que corren . 
Ablandan las duras piedras , 

Y con lastimosa voz 
Afablemente se queja 

Aquel Rey de la verdad , 
Replicándole :—¡ Qué ofensa 
Contra tí he cometido, 

Que con tan grande ¡uclemencia 
De esta suerte me maltratas? 
¡Ay.de tí, que te despeñas! 
Déjame, no me maltrates, 
Basten mis pasadas penas, 
Basten mis dolores, basten'; 
Usa conmigo clemencia, 

Y pues te la puedo dar, 

Pido que de mí la tengas.— 

Ya cansado de ¡injuriarle, 

Al mismo sítio lo lleva 

Que ya 
Y entre la paja lo encierra. 
Tres años vivió observando 
Esta ley de infame secta. ' 
Tantos fuéron los castigos, 


Las ignomíinias y afrentas, 


Que nuestro Dios, ofendido, 
Quiso descubierto fuera , 
Dando á su esposa vigor 
Para que no se durmiera. . 
Un miércoles por la noche, 
En punto las nueve y media, 
Se levantó para hacer 
Lo que en él costumbre era. 
Su esposa bien lo miraba ; 
Mas auntque estaba despierta, 
No le ha preguntado nada, 
Por ver su intento cuál era ; 
Y siguiéndole los pasos, 
Con gran secreto se fuera. 
Vido que llegó al pajar, 
Considerando en sí mesma 
pa misterio tiene aquello ; 
as viendo que abrió la puerla, 
Vió que entró y volvió á salir, 
Y en una sala se encierra. 
Oyó tan tremendos golpes , 
Y que triste se lamenta, 
Como un niño que lloraba 
Y tiernamente se queja. 
Con grandísimo cuidado 
En el quicio de la puerta 
Se puso á escuchar, y oyó 
Todas las acciones mesmas ; 
Vió que la sangre corria, 
Y que Cristo se lamenta. 
Deshecha en lágrimas dice : 


"— ¡Habrá crueldad tan fiera! 
Hab 


rá hombre que esto haga, 

Y á la justicia no tema! 

Viva Dios, muera mi esposo, 

a fe sacra resplandezca !— 
Diciendo aquesto, el marido 
Que venta á abrir ta puerta, 

acostó presto en la cama, 

Como si jamas hubiera 
Oido nada de aquello, 
Y el traidor llega y se acuesta. . 
Desque lo sintió dormido , 
Se levantó con presteza : 
Fué al pajar, y dél sacó 
Una 1 n sacra y,bella 
De un soberano Señor, 
Y con lágrimas muy tiernas, 
Dice :— Amante Cristo mio , 
Cuya gracia tan inmensa 
Hoy sufre tantos oprobios 
Con tan humilde paciencia 
De aquel traidor de mi'esposc . 


ueda referido, ; 


ROMANCERO GENERAL. 


Pues, con tirana fiereza., * 
A quien jamas le hizo mal 
Tanto ofende con blasfemias ; 
Yo, Padre, gran pecadora, 
Digo con lágrimas tiernas, 
que vuestra ley santa viva, 
en el mundo: resplandezca. 
Viva tu divina Madre , 
María de gracia llena ; 
Vivan los santos y sántas, 
Porque triunfe tu clemencia. — 
e Estando en estas.razones, 
El marido, E despierta, 
Por la cama la buscó , 
Y como no la halló en ella, 
Pensando si era otra cosa, 
Tomó una daga sangrienta, 
-Y en la otra mano una luz, 
Buscando, con diligencia 
Á su esposa, por saber 
Si acaso le hacia ofensa : 
Se arrimó bácia.el pajar, 
en oracion la hatló puesta. 
ntró con la daga dentro, 
Con voz altiva y soberbia 
Le pregunta :— ¿Aquí qué. haces? — 
Y ella respondió modesta : 
— Adorando a! que tú injurias, 
Amando al que tá desprecias. — 
De rodillas como estaba, 
Dice con lágrimas tiernas : * 
— Esposo mio querido, 
Olvida esta mala secta, 
Pide 4 Dios misericordia, 
Porque es tanta su clemencia, 
Que aunque son tus culpas tantas. 
Mayores son sus grandezas.— 
El marido le responde , 
Enojado y con soberbia : 
—¿A quién quieres que yo adore ? 
a que tiene grandezas, 
que es todopoderoso ? 
Respóndeme : si lo fuera, 
¿No se pudiera librar 
De mis rigorosas fuerzas? 
¿Crees tú en ese, que dices 
Que es Señor de cielo y tierra? 
Acaba , pues te pregunto, ' 
Abrevia con la respuesta.-— 
Replicóle sin turbarse : 
j — Creo en la Majestad eterna, 
Y que nació de la Virgen, 
Quedando pura y doncella, 
Y si tú acaso no quieres 
Reconocer sus grandezas, 
Sabe que te he de acusar, 
Aunque mil vidas perdiera ; 
ue perderlas por mi Dios 
s ganar glorias eternas.— 
El marido la amenaza ; 
Mas ella no haciendo cuenta, 
Con Jesucristo se abraza, 
Y con grande reverencia 
En los piés del Criador 
Derrama lágrimas tiernas. 
El judío enfurecido 
Levantó con gran violéncia * 
La daga, y seís puñaladas 
En aquel sitio le diera, 
Sacándole el corazon, 
Y ha dicho de esta manera * 
— A ver sj tiene poder 
Este Dios que reverencias, 
Y esta Señora que llamas, 
Para darte vida nueva.— 
Al ruido y 4 las voces 
Los vecinos acudieran 
Preguntando qué desgracia 
Deutro se su casa encier?a. 


, 








ROMANCES VULGARES DE LEYENDAS Y VIDAS DE SANTOS. 


El responde que ninguna; 

Mas viendo la mujer muerta, 

Ven tambien el corazon, 

Que junto á sí to luviera. 

Dieron cuenta á la Justicia, 

La cual vino con presteza, 

Preniiendo 4 aqueste judio. 

Antes que de allí saliera, . 

Se apareció el Ave pura 

Del Cármen, bella Princesa, 

Y allí delante de lodos 

El corazon le pusiera 

Metido en su mismo centro , 

Y se alzó ya sana y buena. 

Y viendo aquel santo Crísto 

Con muchas llagas abiertas., 

Que liquida sangre vierte 
anifestando grandezas, 

Cuenta dan al tribunal, 

Y los señores vinieran 

Con reverercia debida 

Á castigar esta ofensa. 

Con gran rigor lo prendieron, 

Y discretos le acousejan 


Que en Dios crea, y que le adore, 


Pues pasó pusion sangrienta. 
— Repara, mira y conoce, 
e como tú te arrepientas, 
ios te otorgará el perdon, 
Usando du su clemencia. — 
El santo Cristo le arriman, 
E imprudente le desprecia ;. 
Dice :—Falso, engatiador, 
Me hacen fuerza que en lí crea, 
Y yo no he de conocerte 
Aunque condenado muera. 
Es vuestro intenlo quemarme 
en el fuego de una hoguera? 
Así moriré yo mártir, j 
Pues usais tanta inclemencía : 
Allá tendré yo mis portas ; 
Mis aplausos y mis fiestas; 
ue quien muere de esta suerte 
Es bien que premiado sea — 
Diciendo aquestas razones 
Lo arrojan en la candela, 
Adonde murió abrasado 
Para que de ejemplo sea: * 
Roguemos al Ave pura 
Y al Rey de la gracia inmensa, 
Nos dé buenos pensamientos, 
Porque la fe resplandezca. 
La mujer, viendo el prodigio, 
Á un monasterio se fuera; 
Se metió monja descalza , 
Y es pasmo de penitencia. 
Viva el divino misterio 
De la Trinidad inmensa, 
Que, en tres Personas, crecimos 
Ser un Dios en una Úsencia, 
Vivan las cándidas flures, 
Maria de gracia llena, 
Y Jesus de Nazareno, 
Porque en esta vida quieran 
Darnos auzilios de gracia, 
Y despues la gloria eterna. 


(El Judio de Toledo , Pliego suelto.) 





-—-. ono 


1323. 
LOS SIETE JUDÍOS DE ROMA. —1. 
(Anónimo.) 


A vos, Reina de los cielos, 
Madre de Dios soberano, 
Suplico me deis aliento 
Para referir despacio 
El caso mas horroroso , 

El suceso mas lírauo 


. 


| 
| 
i 


Que ha inventado la herejía 

Y el judaismo malvado. 

Y porque vetiga á noticia 

De todo género humano, 

Pido vuestro patrocinio, 

Pues de él siendo ayudado 

Podré muy bien explicar 

Los grandiosos milagros 

Y las muchas maravillas 

De Cristo crucificado, 

Rey de los cielos y tierra, 

Hijo de Dios soberano, 

Que en la gloria celestial 

A la diestra está sentado 

De su Padre, para dar 

El premio al bueno y al malo; 

Y así para proseguir 

La atencion es la que encargo. 
En la gran córte de Roma, 

Adonde está el Padre Santo, 

Por todo el mundo nombrada , 

En este presente año, 

Dia .de la Encarnacion, 

A veinte y cinco de marzo, 

Por providencia divina . : 

Del verbo Dios encarnado, 

Se descubrió en este dia . 

Lo que fué oculto dos años 

Porque no hay cosa secreta 

De las estrellas «bajo. ' 

En esta corte vivian 

Siete honibres afamados, 

Que la gente los tenia 

Por nobles y por hidalgos. 

Los principales. de Roma 

Asistian á su palacio 

A hacerles muchas visitas 

Con muy solemne aparato. 

Estos son de una familia 

Que vino alli, liá pocos años, 
e la ciúdad de Valencia, 

A heredar un mayorazgo 

Que un pariente les dejó , 

De ochocientos mil ducados. 

Ninguno quiso casarse 

Ni tomar ningun estado, 

Sino que los siete juntos 


. Habitan en un palacio 


Con tanta conformidad 
Como si fueran hermanos. 
Hacian muches limosnas, 
Visitaban santuarios, 

A misa iban lodos juntos 
Todos los dias del año, 

Y los viérnes mayormente 
Visitaban el Calvario, 

Tan humildes y conformes 
Que parecen unos santos. 
Cuando los pobres salian 
Al camino del Calvario , 

La limosna en el instante 
Se la ponen en la mano, 

Y noveuta ¿ ocho pobres 
Vestian todos los años. 

El dia de San Lorenzo, 
Que siempre es muy celebrado 
De Roma, ea San Martin 
Con muy solemne aparato, 
Visten catorce doncellas, 

Y todas hijas de hidalgos, 
De las mas costosas (elas 
Que hay entre los romanos. 
Llegaron 4 tal extremo 
Estos fingidos cristianos, 
Que de los pobres el gremio 
Vice que son nnos santos. 
Tenian estos judios, 

Por grandeza, en su palacio 
Un hombre, que al parecer 


ROMANCERO GENERAL, 


Le tenían por esclavo, 
Y una mujer, que tambien 
.Cou ella habian becho un trato 
De que se ha de confesar 
aldo e en el año, 0 
ue al tiempo que comulgue 
Se ha de retirar á un lado, a 
Y se ha de sacar la Forma, 
Y cogiéndola en un paño 
Se la entregue á los judios 
Dentro del mismo palacio, 
DLándola por cada una 
Cien escudos de contado. 
Sucedió que esta mujer, - 
El partido ya aceptado, 
Confesando falsamente 
Corrió el tiempo de dos años ; 
Mas Dios, harto de sufrir, 
Por medio de aqueste esclavo 
uiso fuese descnbierto 
Este perverso fracaso ; 
Y fué, que yendo la ínicua 
El dia que va citado 
Ve la sauta Encsruacion, 
Tras ella se fué el esclavo”, 
Y entrando ca el santo templo 
La vido estar confesando, 
Dándose golpes de pecho, 
Mil lágrimas derramando 
Con malditas intenciones, 
Fingiendo dos mil engaños. 
Fué despues á recibir 
Aquel sacramento sacro 
De la santa Eucaristía, 
Misterio el mas elevado. 
Apénas llegó la hora 
ue el sacerdote la ha dado 
e la santa Comunion 
Aquel sagrado bocado 
Que tanto conforta el alme, 
a reparado el esclavo 
Que con grande disimulo 
Ella se retiró 4 un tado, 
Y que sacando el pañuelo 
Al punto lo ha desdoblado, 
Y en él arrojó la Forma, 
De aquellos malditos labios ; 
Y revolviendo el pañuelo 
Con un tiento moderado , 
Se lo ha metido en el pecho, 
Y del templo se ha marchado. 
Segunda vez detras de ella 
Volvió á seguirla el esclavo ; 
Y apénas esta maldita 
Puso los piés en el cuarto 
Donde estaban los judíos, 
De esta suerte los ha hablado : 
-—Ya, señores, está aquí 
Aquel Dios de los cristianos, 
ue, como las demas veces, 
ambien ahora lo traigo.— 
Respondieron todos juntos +: 
-—¡ Gran dia es el que esperamos! 
Los cien escudos, señora, 
Damos por bien empleados. — 
Ella, cogiendo el dinero, 
La Forma les he entregado 
A aquellos lobos hambrientos 
Que la estaban esperando 
Para hacer el judaismo 
Que otras veces han usado ; 
Y en olra segunda parle 
Se dará (in 4 este caso. 


(Los siete Judios, etc. Pliego suelto.) 


1326. 


LOS SIETE JUDÍVS DE ROMA. —H, 
(Anónimo.) 


El esclavo, que está viendo 
Todo lo que está pasando, 
El corazon en el pecho 
St le quiere hacer pedazos. 
Quiere salir, y no puede, 


"A dar cuenta de este caso, 


Porque las puertas al punto 
De palacio las cerraron ; 
Y como fieros leones 
Las espadas ban sacado 
Para á la sagrada Forma 
Hacerla dos mil pedazos. 
Mas ¡ay Dios, con qué dolor 
Podré , Señor, explicarlo? 
¡ El corazon se me parte 
solo de considerarlo, 
Que los judios con Dios 
Hayan becho tal estrago! 
Y viendo que no podian 
Hacer lo que han intentado, 
Porque la Forma está entera, 
Por mas golpes ue Ja hau dado, 
Sin que le falte ni un pico, 
A un borno se la han llevado, 
Y arrojándola en el fuego 
Se hubo el horno apagado, 
uedando la santa Forma 
hermosa que el sol claro. 
Se miran unos á otros, 
Y como perros rabiando 
Segunda vez acometen 
Con las espadas en mano, 
Dando golpes en la Forma 
Hasta quedarse cansados ; 
Y vertiendo mucha san 
Se hubo la Forma quedado, 
Por ver si se reducian 
En ver milagro tan claro; 
Mas tienen los corazones 
Como el acero labrado, 
Mas duro que el pedernal! ; 
Y de cólera irritados , 
En lugar de convertirse, 
Le mandaron al esclavo 
Ponga unos caldera de agua 
A hervir con mucho cuidado; 
Mas quiso Dios que no hubiera 
Agua dentro del palacio, 
Que fué menester salie 
Á cogerla de unos caños. 
Entónces tuvo lagar 
De dar cuenta , el buen esclavo, 
De lo que hacen con Dios 
Los malditos de sus amos. 
No creyendo la jugficia 
Lo que este hombre ha informado, 
Lo dejaron en prisiones, 
Y muy bien asegurado, 
Por si acaso sale incierto 
Todo cuanto habla contado, 
Marchó al punto la justicia : 
Mas de doscientos soldados 
A bayoneta calada 
Cercaron todo el palacio : 
Pillaron á todos siete, 
pas estaban ejecutando 
a mayor atrocidad 
Que ban oido los cristianos , 
Pues tenian un gran bufete 
En que babian colocado 
Cuarenta Formas, que estaban 
Como estrellas relumbrando, 
Y ellos con unos puñales 
En ellas estaban dando, 
Y cuantos mas golpes daban 








ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS , GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Mas hermosas ban quedado. 
Entra dentro la justicia, 
Y al punto que lus cercaron 
Maniatan á todos siete 
Y á la cárcel los llevaron 
De la santa Inquisicion 
Donde á tres dias pasados 
Los sacaron á la plaza 
Y al punto los han echado 
En un horroroso incendio, 
Donde murieron quemados 
Por no querer coufesar 
La ley del Crucificado. 
Luego prenden la mujer, 
Y declaró todo el caso, 
Y en la gran plaza de Roma 
La justicia ha decretado 
gue la quitasen la vida 

ra escarmiento de cuantos 
Judios hubiera en Roma. 
Porque uo hagan otro tanto. 
La justicia mandó al punto 


Vaya un religioso santo, 

A que recoja las Formas 

Y las conduzca al Segrario. 

En el cuarto donde estabao 

Uua capilla ban fundado, 

Por no tener in ni cuento 

Lo que Dios en ella ha obradq3 

Y para mayor grandeza 

Ha presa en ella el retrato 

De la pura Concepcion, 

Y concedió el Padre Santo 

lonfbnitas indulgencias 

A todo aquel fiel cristiano 

Que rece uu Áre-María 

Delante de este retrato. 

Consideremos pues todos 

Este portentoso caso 

Que Dios ha obrado con estos 

Que se fingeu ser cristianos, 
escubriendo sus maldades 

Cuando están mas descuidados . 

(Los siete Judios, ete. Pliego suelto.) 


SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN DE VALENTÍAS, 
GUAPEZAS Y DESAFUEROS. ME 


1327, 


DOÑA VICTORIA ACEVEDO. 
(Anónimo.) 
Detente, plunsa, y repara 
pue áotes de tomar el pliego 
bo pedir que ilumine E 
A mi rudo entendimiento, 
Como rendido suplico 
Y humildemente le ruego, 
Al increado Señor, 
Criador del universo, 
Y á la Virgen soberana, 
Madre del divino Verbo, 
Guien todas mis potencias, 
Para escribir con acierto 
El caso mas horroroso , 
Mas atroz y mas tremendo 
gue ejecutar ha podido 
una mujer el denuedo. 
Eu la ciudad de Almería, 
ue es un retrato del cielo, 
crió (¡bravo prodigio!) 
Doña Victoria Acevedo, 
Hija de muy nobles padres, 
Tan bermosa, que no puedo 
Pintarla , porque me faltan 
Expresiones para hacerlo, 
Y sería ofender sus gracias 
Fiarlas á mi talento; 
Y así tengo por mejor 
Dejarlo Lodo al silencio. 
En declarar á su padre 
No es preciso detenernos : 
Basta decir que su nombre 
Es Don Antonio Acevedo. 
Llegó esta niña á tener 
Tres lustros, y en el momento 
El mismo Dios del amor 
Dos fleehas le tiró al pecho 
Por mano del mas galan 
Y pulido caballero, 
Mas prudente y mas afable 
e bay en todo el universo : 
o Florencio de Granada 
Se llama ese caballero. 
Requebrábanse de amores 
grandisimos extremos , 


En este tiempo su padre 

Le busca á la niña dueño : 

Ella lo resiste, y dice 

Que todavía no es tiempo. 
iendo que el padre porfia, 

Sin saberlo Don Florencio, 

Porque está ausente en el campe, 

Bizo 4 un pape) mensajero, 

Y le euenta to que pasa 

En tau peligroso aprieto. 

No llegó el papel 4 manos 

De este noble caballero 

Por el término citado; 

Y llegado el plazo puesto , 

Por fuerza se desposó 

Con muy grande sentimiento. 

El mismo dia, descuidado, 

Se presentó Don Florencio, 

Y sabiendo su desdicha 

Quejas exhalaba al viento , 

Y suspiros daba al aire : 

Todo era tristes lamentos. 

Eb esto Doña Victoria, 

Que iba á gozar de Himeneo 

Con su esposo , se metió 

Kn la eama un fuerte acero, 

Y eogiendo á su marido 

Bormido en el primer sueño , 

Sacó la daga veloz, 

Y le cerceuó el pescuezo. 

Saló de la eama abajo, 

Púsose un vestido nuevo 

Del ya defunto , llevando 

Las dos pistolas del muerto 

Para su defensa É guarda; 

Cubrióse de un ferreruelo, 

Partió en casa a reso, 

Pregunta por Don Florencio, 

Este se levantó al punto, 

Y así que la vió, en el cuello 

Le echo los brazos gozoso, 

No sabiendo lo que ha hecho. 

Viéndola en la a rpejid e 

Le pregunta : —¿ es aquesto? — 

Ella le responde : ——El hombro 

Que mi marido le hicieron, 
uerto queda, y así importa 

Nos marchemos a) momento; 


RONANCERO GENERAL, 


Tuya soy, guárdame ahora, 
Que yo por tí hice este arresto. — 
arten por la calle abajo ; 
Llegó la rouda diciendo : 
— ¿Quién va aquí al Corregidor ?— 
Y ellos con mucho denuedo : 
Echarop mano á las armas, 
Y tal cuidado tuvieron, 
ue mataron dos mivistros 
al Corregidor hirieron. 
A Don Florencio lo cogen, 
Y en la cárcel lo metieron, 
Ella se escapó entre todos, 
Y en el campo busca puerto. 
Metióse eu un bosque oculta, 
Y encontró diez baudoleros ; 
Viendo estos que tenia 
Disposicion el mancebo, 
En la cuadrilla lo acogen, 
Tomándole juramento ; 
Y á pocos dias, mirando 
Sus valerosos arrestos, 
La eligen por capitan ' 
Estos fuertes cuadrilleros ; 
Y estanda comiendo un dia, 
Brindaudo á su buen acierto, 
Dijo ella :— A mí me importa 
ue esta noche con silencio 
ntremos en. la ciudad, 
Y de.la cárcel saquemos 
Un preso de gran valor 
Y que corre macho riesgo. — 
Todos dijeron al punto ; 
—Vamos pues sin detenernos. — 
Tendió la noche su manto, 
Parten todos al momento, 
Entraron en la ciudad , 
Van á la cárcel lijeros, * 
Llegan y á la puerta llaman, 
Y respondió el carcelero : 
— ¡Quién es, que á estas horas llama? 
— Abra al Corregidor presto. 
—Ya voy, señor, y perdone 
El que haya andado grosero.— 
Abrió, y entró la esadrilla , 
Pidiéndo!le al carcelero * 
Las llaves de las prisiones, 
De calabozos É cepoz; : 
Dan con Don Florencio : entónces 
Doña Victoria le ha puesto 
. Una pista en la mano, 
Y le ha dicho :—Compañero, 
Ya estás libre, y con nosotros 
Emplearás tus esfuerzos. — 
Todos los presos se huyen, - 
Tambien huyó el earcelero, 
Dejando la eárcel sola, 
Y sin acompañamiento : 
La cuadrilla se va'al monte, 
Y con ella Don Florencio. 
Querer de los dos amantes 
Decir los muchos extremos 
Que hicieron con la alegría, 
Era menester mil pliegos ; 
Pero todo mi auditorio 
Me suplirá este defecto. 
Por este suceso andaba 
La ciudad con grande estruendo 
Discurriendo de qué modo 
Preuderán á Don Florencio ; 
Pero todo ba sido en balde, 
Porque lo guarda su aliento. 
En este tiempo la dama, 
Viendo le aprieta su dueño 
Por gozar de su hermosura, 
Dijo :— Sin que nos casemos 
Será imposible, y tá trata 
Poner á tu gusto freno, 
Que tiempo vendrá que goces 


A 


De tu pasion el deseo.— 

Viendo la resolucion 

De la dama, formó empeño 

En satisfacer su gusto 

Por hien ó mal; para ello 

Les contó lo que pasaba 

A dos de sus compañeros, 

Rogándoles le ayudaran 

Para salir con su empeño. 

Ella, que siempre tenia 

Cinco ó seis armas de fuego, 

Sin apartarlas de sí 

Aunque estuviese durmiendo, 

Por cierto aviso que tuvo 

De uno de los conmpuñeros , 

Receló alguna traicion 

De su amante Don Florencio, 

Y así se fingió dormida; 

Y los tres con gran silencio 

A la media noche entraron 

Adonde tenia su lecho, 

Y viendo se le acercaba 

El traidor ya sin respeto, 

Le disparó una pistola, 

Y le abrió puerta en el pecho 

Por donde salió su alma 

Bien de prisa á los infiernos. 

Los otros dos por infames 

La misma pena sufrieron, 

Y montando en un caballo 

La valerosa Acevedo, 

Huyó de allí, porque estaba 

Ya descubierto su sexo, 

En el camino encontró 

Tres jitanos , que quisieron 

Robarle lo que llevaba, 

Y ella, con un valor fiero 

Poniendo mano á sus armas, 

A todos tres dejó muertos. 

Viendo esta dama que ya 

Sus delitos vau creciendo, 

Y que no puede volver 

A su casa, por los deudos 

Del primer marido suyo 

Que la buscan muy resueltos 

Para quitarle la vida 

Por el delito tan feo 

De asesinarle en la cama; 

Y agregándose á esto luego 

Los cometidos despues 

Entre los diez bandoleros , 

Discurrió que lo mejor 

Sería en un regimiento 

Tomar plaza de soldado 

Con otro nombre supuesto, 

Para vivir de este modo 

Segura de todo riesgo. 

Con efecto , sentó plaza 

Siguiendo su pensamiento, 

Y todos los capitanes 

Cuando vieron el aspecto 

Del recluta, pretendian 

En su compañía tenerlo ; 

Pero el Coronel dispuso 

Que el capitan Don Anselmo 

De Torres se lo llevase, 

gue era un valiente sugeto. 
utró en esta compañía, 

Donde estuvo mes y medio, 

De su capitan querido 

Y de la futiga exento, 

Pues así se lo mandó 

El Capitan al Sd, 

Y tanto se aficio 

A este jóven, Don Anscimo, 

Que llegó á dudar si acaso 

Pertenecia al bello sexo. 

Con estas dudas un dia 

Lo ha llamado á su aposento, 


ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Y le ha dicho que es preciso 
Satisfacer su deseo, 
Porque si fuese mujer 
Kspera gozar su cielo : 
Ella lo negó, y él 
Trató de reconocerlo. 
Entónces , viendo que ya 
Se descubria el secreto, 
Y que por mas persuasiones 
Que le hacia, no habia medio , 
Cogió la espada del mismo 
Capitan, y con resuelto 
Valor le dió una estocada 
Que cayó en el suelo muerto. 
Con el mayor disimulo 
Salió y cerró el aposento ; 
Tomó el camino, y se fué 
A refugiar 4 un convento 
Ve San Francisco, que estaha 
Léjos de allí en un desierto, 
Pretendiendo le admitieran 
Para religioso lego. 
Allí estuvo algunos días, 
Y arrepentida en extremo 
De su mala vida, quiso 
Confesar sus muchos yerros , 
Para que Dios la perdone 
Sus terribles desaciertos. 
Con el Padre Guardian 
Se confesó por exlenso, 
Con lágrimas de dolor 
Y grande arrepentimiento, 
Y le pidió la pusiera 
En una cueva, en que siendo 
Ejemplo de penitentes 
Acabase con acierto 
Los dias que le quedaban, 
Para merecer el cielo. 
Como to pidió lo hizo 
El Guardian, y escogiendo 
Una de las muchas cuevas 
Que tenia aquel desierto, 
La puso en ella, y allí 
Acabó con tanto ejemplo 
Su vida, que llegó á ser 
De anacoretas modelo. 

(Doña Victoria de Acevedo, Plicgo suelto.) 


1528. 


DOÑA JOSEFA RAMIREZ. — 1. 
(De Pedro de Fuentes.) 


A la que es Madre del Verbo, 
Maria, Señora nuestra, 
Le pido humilde y postrado 
Me dé gracia con que pueda 
Referir 4 mi auditorio 
La mas infensta tragedía 
Y el afortunado caso 
Que sucedió á una doncella ; 
Atencion, que ya comienzo. 
En la ciudad de Valencia 
Nació de muy nobles padres 
La hermosa Doña Josefa : 
Con muy buenos documentos 
Crióse aquesta Minerva, 
Que Pálas le tuvo envidia 
Por lo sabia y lo discreta ; 
Vénus se quedó afrentada 
Soto al mirar su belleza. 
a A cumplió esta niña 
Diez y ocho primaveras, 
Muchos señores lu rondan 
Sus celosias y puertas, 
Y entre tantos pretendientes 
La adoraba muy de véras 
El priocipal cahallero, 
Don Pedro de Valenzuela. 


Al fin le escribió un billete, 
Y con rendidas ofertas 

Le dió parte de su amor : 
La dama , como discreta y 
Con otro le corresponde 

Á su pretension atenta, 
Diciendo : «Señor Don Pedro, 
»Yo estimo vuestras linezas : 
» Ya sabeís cómo en mi casa 
»Soy la única heredera ; 

» Hallo imposible, señor, 


* »De que mis padres consientan 


»(Que yo con usted me case; 

» Mas esta noche en la reja 

»De mi La os aguardo . 

» A eso de las once y media. 
»Dios os guarde, caballero.— 
»Quien mas te estima y venera, 
»Voña Josefa Ramirez, 

» Una humilde esclava vuestra.» 
Cou esto cerró el billete, 

Y á un paje con diligencia 

Le mandó que le llevase ; 

El cual fué con gran presteza 
Y á Don Pedro se lo dió 

En propia mano, y le besa. 
Rompió la nema y leyó 

Lo que ya expresado queda, 
Deseando que la noche 
Tendiese el manto de estrellas. 


* Llegó la citada hora, 


Y pronto se halló en la reja; 

Hizo una seña, y salió 

Aquella diosa Minerva, 

Aquella estrella de Vénus 

Tan bizarra como honesta. 

Saludáronse corteses, 

Y eutre los dos hacen cuenta 
ue una noche la sacase, 
uando en estas diferencias 

Le acometen dos traidores 

A Don Pedro con violencia. 

Dos estocadas le dieron 

Por la espalda, mas tan recias, 
ue las heridas crueles 
asta el pecho le penetran, 

Y como un leon berido 

Sacó la espada, y con ella 

A los dos acometió; 

Pero poco le aprovecha , 

Que ellos se escapan buyendo, 

el triste jóven dió en tierra, 

Diciendo :— Difunto soy, 

Perdóname , amada preuda.— 

Á esta voz que oyó la dama, 

Cayó amortecida en tierra. 

Volviendo en sí del letargo, 

Decía de esta manera : 

— ¡(Qué es esto que me sucede! 

; Cle o, qué desgracia es esta ! 

¡ Qué be de hacer, ay de mí triste ' 

¡Ob fortuna tan adversa! 

¿En dónde hallaré yo alivio 

Á tanto tropel de penas? 

Ya no tendré yo sosiego 

Hasta que de cierto sepa 

Quién fuéron los alevosos 

Que con tan grande inclemeneia 

Á Don Pedro dieron muerte.— 

Tuda en lágrimas deshecha, 

Jura que se ha de vengar 

A pesar de las estrellas. 

Se retiró á su aposento 

Como una leoua llera; 

Se despoja de su ropa, 

Tomando capa y moutera 

Y un rico coleto de ante, 

Calzon de la misma piez2, 

Zapatos á lo inoruno,, 


04 


Y rica media de seda; 

Una charpa de pistolas, 
Tambien su espada y rodele , 
Y un trabucg, que pendieute 
De su cintura lo lleva, 

Luego partió á un contador, 
Y sacó de una gaveta 

Hasta doscientos doblones , 
Y se ausentó de Valencia. 
Entre unos montes se oculta, 
Y de noche daba vuelta ; 

Iba á las casas de juego, 
Donde todo se couversa. 
Jugando estaba una noche, 

Y otros señores con ella : 
Sin saber con quién hablaban 
Vel caso le dieron cuenta. 


Dicen :—¿Con que Von Leonardo 


Y Don Gaspar de Contreras 
Salieron con gran sigilo 

De la ciudad de Valencia? — 
Doña Josefa responde : 


— ¡Pues qué ocasion les molesia 


Á esos nobles caballeros 
ta al ap prrlbaccir 
uizás irán áa eito 
De alguna de sus haciendas; 
Que quien tiene mayorazg08 
Nunca le faltan quimeras. 


—¡ No es mal pleito el que les siguen? 


Ellos dieron por respuesta, 
Pues son Jos que dieron muerte 
A Don Pedro Valenzuela.— 
Disimulando su enojo, 
sab on con gran reserva : 
-- ¡Mucha fuerza se me hace; 
Mas no es posible que crea 
e esos nobles caballeros 
iciesen accion como esa, 


que fué una accion muy víllaoa, 


les asiste en sus venas 
Sangre noble, y esto hasta! 


Sabed que báy quien lo dellenda, 


Y eso no se puede bablar 
Sino por Cusa muy cierta, 

— Sabed que es mucha verdad 
Lo que os digo, y sl no fuera, 
Nada me importa el decirlo.-— 
Mas ella con gran cautela 
Respondió :— Dios los asista : 
¿ Y adónde el viaje llovan?-— 
Y ellos mismos le informaron, 
Que iban bácia Cartagena. 
Salió del juego diciendo : 


- ¡Buena suerte ha estado esta! 


Ya tendrá mi pena alivio 

Si se me logra la idea. — 

Y montando en un eabalNo 

Que al céfiro puso rienda, 

A Cartagena marchaba 

Con mey pronta dilige:cla. 

Llegó una tarde feliz, 

A eso de las dos y media, 

Y en un meson se acogió, 

Y dijo á la mesonera : 

— Cuídeme de ese enbañlo, 

que yo preste doy la vuelta. — 
sin desarmarse fué 

A la playa, por si encuentra 

Algunos de sus paisanos, 

Que verlos tanto desea. 

No los pado descubrir, 

Y bácia el meson dió la vaclta, 

Y á la patrona le dijo 

Le previniese la cena, 

Y que le hiciese la cama 

En una cuadra que tenga 

Las ventanas á la calle, 

Sin darle á entender su idea. 


ROMANGERO GENERAL. 


Apénas anocheció, 

Pronta se puso á la reja 

De la ventana, escuchando 

Cuanto en la calle conversan. 

Oyó decir á unos hombres 

Aquestas palabras mesmas:: 

—Para mañana á la noche 

Tengo uva funcion muy regía 

En casa Don Juán Mancilla, 

Porque en su casa se hospedan 

Dos famosos caballeros 

Naturales de Valencia, 

Y quiere regocijarlos , 

Y ha de bacer una comedia 

Y otros muchos entremeses, 

Mas no quiere que se sepa, 

Porque en Valencia mataron 

A uu hombre de grandes S.-- 

¡Tente, hombre, no prosigas, 

Calla ya tu infame lengua, 

Que rio sabes quién te escucha ; 

Porque si bien lo supieras, 

No dieras cuenta á tu amigo! 

¡Oh cuánto mas nos valiera 

Muchas veces el callar; 

Que el que no habla no yerra! 

Séneca muy bien lo explica, 

Que es una de sus sentencias. 

Ya satisfecha del caso 

Se quedó Doña Josefa, 

Y gpénas amaneció 

Hizo vivas diligencias 

Por descubrirlos , y al An 

En la playa los encuentra. 

Cuando los tuvo presentes , 

Les dice de esta manera : 

— ¿Me conoceis, caballeros ? 

Sabed soy Doña Josefa, 

Aquella 4 quien agraviastels 

sa la Spa a alenela; 
engo á tomar la venganza 

Por Don Pedre Valenzuela ; 

Que habiendo muerto 4 mi smente , 

Poco importa que yo muera.— 

Sacan luego las espadas, 

Y á la batalla se aprestao, 

Y á dos idas y venidas 

Le alcanzó Doña Josefa 

Al valiente Don Leonardo 

Una estocada tan recia, 

Que lo pasó por el pecho, 

Dando con él en la tierra. 

Esto que vió Don Gaspar, 

Cerró con Doña Josefa ; 

Mas poco le aprovechó , 

Porque ella con gran destreza 

Le quitó de la cintura 

Una almarada , y con ella 

Lo pasó por el costado, 

Y á ambos difuntos los deja, 

Se alborotó la ciudad, 

Y acudió con gran presteza 

El señor Gobernador 

Para llevársela presa. 

Mas ella con arrogancia, 

Dijo :—Sepa Vuescelencia, 

Que mi espada á nadie teme, 

Aunque un ejército venga. — 

Dijo, y chocando con ellos, 

A uno toma y á otro deja ; 

Tres ministros les ma 

Y en medio de esta refrle 

Se le ha quebrado la espada ; 

Echó mano con presteza 

Ál trabuco que tenia, 

Y á barrer la calle empieza. 

Yan buena traza se da 

Á disparar, que se lleva 

Dos ó tres de eada tiro, 








ROMANCES VULGARES DB VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Y la calle le franquean, 
Con que Regó á refagiarse 
Dentro de la misma iglesia 
Del seráfico Francisco , 
Adoude 4 curarse queda 
Dos balazos , pues llevaba 
Muy mal herida una pierna. 
Buena ya de su accidente, 
Pidió á los Padres licencia 
Para salir del convento, 

Y mandó que le trajeran 

El caballo que tenia 

En un meson de allí cerca. 
Fué uu donado ¿ se lo trajo , 
Y agradeció la fineza : 

Sin ser de nadie sentida 

Se salió de Cartagena. 

Y ahora Pedro de Fuentes 
Á q los parte primera 
Da tin, que en la otra seganda 
Dará noticias enteras 

De en lo que vino á parar 
La hermosa Doña Josefa. 


(Doña Josefa Ramirez , Pliego suclto.) 


DOÑA JOSEFA RAMIREZ. — ll. 


(De Pedro de Fuentes.) 
Ya dije cómo sa'ió 
Amparada del silencio 
De Cartagena uua noche, 
Llena de mil pensamientos, 
Doña Josefa Ramirez, 
Y marchando para el reino 
De Cataluña , una tarde 
Al encuentro le salieron 
Siete bandidos ; mas ella - 
Los reconoció al momento. 
Del cahallo $e desmonta , 
De aquesta suerte diciendo : 
—Apartarse del camino, 
Presto, quitarse de enmedio , 
Porque quitaré la vida 
Al que fuere desatento.— 
Esto dijo, y disparó 
Con tan bellísimo acierto 
El trabuco, que se lleva 
De un tiro los tres pumeros ; 
los cogló perfilados ; 
los otros, que esto vieron, 
Se pusieron en campaña; 
Mas la dama con esfuerzo 
Sin chispa de cobardía 
Hizóse fuerte con ellos. 
De los siete mató cinco, 
Y los otros dos huyeron 
Ya con heridas de muerte , 
Mas no les valió por eso, 
Que ella arrogante lex sigue, 
de merced le pidieron 
Les otorgase las vidas. 
Metió la mano en su pecho, 
Dice : — Para estar segura 
uitar estorbos de en medio ;— 
al soplo de una paola 
Á entrambos los dejó muertos ; 
Y montando en su caballo, 
Como quien nada había hecho, 
Llegó en fin á Barcelona, 
En donde supo de cierto 
e ya la andaba buscando 
u padre con grande anhelo. 
Al instante determina 
Vender su cahallo Inego, 
Y embarcarse para Roma, 
Sin reparar en los riesgos 
Que pueden sobrevenirle, 


Como adetante verémos. 

Al in se embarcó en las ondas 
Del salado mar soberbio ; 

Mas fué su suerle tan mala , 
Que á los dos días se vieron 
De corsarios argelinos 
infelices prisioneros. 
Desembarcaron en tierra, 

Y á pregones tos vendieron , 
Y compró á Doña Josefa 

En un moderado precio 

Un renegado muy rico, 
Hombre de grande respeto. 
Preguntóle á su cautivo 

Por su nombre, y al momento 
Respondió :— Pedro me llamo, 
Señor, al servicio vuestro. 
—-¿En qué oficiote ocupabas ? 
— il oficio que yo tengo 

Es, señor, maestro de armas. 
—;¡ En buen oficio por cierto 
Te ejercitabas, cristiano ! 

Mas daros otro pretendo. 
¿Vos no sabeis escribir? 


—Algo entiendo tambien de eso, 


No con tods perfeccion 
Porque usado no lo tengo.— 
Viendo su disposicion , 

Le entregó todo el manejo 
De su casa, y abinstante 
Mandó su amo á los negros 
Que tenia, le enseñasen 

La arábiga lengua, y eltos 
Lo pusieron por la obra, 

Y la aprendió en breve tiempo. 
Tan buenas cuentas le daba 

Á su amo, y tan contento 

Lo tenia, que no sabe 

qué bacerse con su escudero 
en este tiempo la mora, 
Mujer de su amo mesmo , 

A Don Pedro regalaba 

Y hacia algunos ecortejos. 

Y un dia que fué sa amo 

Á caza con los monteros 

Lo llamó y le dijo á solss : 

-- Cristiano, yo ti muero, 
Yo no duermo ni descanso, 

En mí no cabe sosiego , 

Y si merezco la dicha 

De que premiles mis afectos, 

Te la que serás 

El dueño de aqueste pueblo.— 

Por no descubrir su falta, 

Con muy buenos documentos - 
Don Pedro la disuadia 

De aquesta suerte diciendo : 


-—— Mirad que soy vuestro esclaro 


Y que si no tengo hierros, 
Esa es merced que me hizo 

Mi amo, por ser tan bueno; 

Y pues de mi se ha fiado, 
Hacerle ofensa no quiero; 

Y así, señora, dejadme , 

Y no toqueis mas en esto.— 
Viendo la mora el desaíre 

Que el cristiano le habia hecho, 
Jura por el gran Mahoma, 
Que ha de vengar su desprecio. 
Ápénas entró su esposo, 

Le salió al recebimiento 
Aquella falsa enemiga, 

Le bechó los brazos al cuello, 
Y con uu llanto fngido 

Le dijo : — Poned remedio 
En vuestra casa , señor, 
Porque el mayordomo vuestro 
Quiso atrevido ofenderte : 
Muy lascivo y 





A mi aposento se arroja; 
Trajo en la mano este acero 
De un puñal, con amenazas 
Queria lograr su intento; 
Mas yo como una leona 
Me levanté de mi lecho, 
Se lo quité de la mano; 
Miradle, que aquí lo tengo.— 
Salió afuera el renegado 
Eufurecido y soberbio, 
Y á sus criados les manda 

ue pusiesen á Don Pedro 

A una oscura mazmorra 
Y lo cargasen de hierro, 
Y que no le diesen agua, 
Tampoco mantenimiento, 
Para que allí se muriese, 
Pagando su atrevimiento. 
Un moro piadoso estaba 
Compadecido de verlo, 
Y á escondidas de su amo 
Le llevaba el alimento , 
Y tambien le daba el agua 
Con cariñosos afectos ; 

ue entre los infieles ha y 
Tambien nobles pensamientos. 
Y al cabo de cinco dias, 
Por ver si se habia muerto, 
Dió la vuelta el renegado, 
Y viendo vivo á Don Bedro, 
Con furia toma un cordel 
Para azotarle soberbio; 
Y al tiempo de descargarlo 
Le dijo :— Señor, tenéos, 
Y advertid que es testimonio 
Por lo que estoy padeciendo. 
Yo soy mujer, no soy hombre. — 
Y para prueba de aquesto 
Un pecho le manifiesta, 
Y él dice : — Basta con eso.— 
De la prision la sacó 
Dándole abrazos muy tiernos ; 
Le dice : — Cristiana amiga, 
Dadme parte del suceso. 
—Yo, señor, os lo diré 
Sin faltar un punto á ello, 
Apénas fuistes al campo, 
Mi ama declaró su intento ; 
Yo, señor, la disuadia 
Dándola buenos consejos , 
Mas no pude convencerla : 
Viendo no habia remedio, 
Le volví, señor, la espalda , 
Y me vine á mi aposento ; 
Y por aquesta ocasion 
Hizo, señor, juramento 
De tomar de mi venganza, 
Como vos lo estáis ya viendu.— 
Mandó al punto el renegado 

ue la prendan , y al momento 
-jecutan el mandato 
De su amo, y la metieron 
En una oscura mazmorra, 
Miéntras se prendia el fuego. 
Llena una tina de aceite 
Mandó pusiesen al fuego, 
Y así, al iustante que birvió, 
A Abecelida trajeron , 
Y amarrada á una columna , 
Se lo echaron por el cuerpo. 
Mandó apartasen la lina, 
Y que la arrojen al fuego, 
Donde pereció la mora, 
Pagando su atrevimiento. 
Al cabo de pocos dias, 
Con felices pensamientos 
Ha llamado el renegado 
A E hermoso portento 
De Doña Josefa, y ella 


ROMANCERO GENERAL. 


Acudió luego al momento : 
— ¿Vos, señor, qué me mandais? 
—Yenios á mi aposento 
Y á solas os lo diré, 
Que es de importancia el secreto. 
Ya sabeis, Doña Juseía, 
La voluntad que yo os tengo, 
Y solo de vos me fio 
Para descubrir mi pecho. 
Pretendo pasar á4 Roma 
A ser de mí culpa absuelto, 
Y despues recogeréme 
En un sagrado convento. 
Tú te pasarás á España, 

ue ya prevenidos tengo 

os mil doblones , los cuales 
Entre los dos partirémos. 
Mira que te vas mañana, 
Pues se halla en este pueblo 
Un tratante mercader, 
A quien pagado le tengo 
Tu viaje, y con él vas 
Segura de muchos ricsgos. 
El va á parar á Alicante, 
De España famose puerto. — 
La entregó los mil doblones 
Atados en un lenzuelo ; 
Se fué á recoger su ropa 
Y joyas de mucho precio : 
Maudó el amo la Nevasen 
Al pario, así lo hicieron. 
Embarcóse el renegado, 
A Alicante se vinieron; 
Tiernamente se despiden, 
Y con sus grandes deseos 
Para Roma se embarcó, 
Siéndole feliz el viento. 
En breve tiempo llegó 
A Roma, y con gran contento 
Pasó 4 ver su Santidad ; 
Parte le dió del suceso, 
Y confesando sus culpas 
Con grande arrepentimiento, 
En un convento se acoge . 
Donde lloraudo sus yerros 
Hizo grandes peniteucias 
Para merecer el cielo, 
Pero volvamos ahor> 
A la dama, que al momento 
En Alicante compró 
Un caballo que á los vientos 
Imitaba en su carrera, 
Por lo veloz y lijero. 
Pasó á Valencia, y en ella 
Entró con mucho secreto. 
Se ha informado de sus padres , 
Y supo que estaban buenos, 
Y á la noche dete: mina 
El ir disfrazada á verlos; 

á eso de las oraciones 
Ensilló el cabailo, y luego 
Montó en él, y fué á su casa : 
A abrirle salió un buen viejo, 
Y ella cortés le pregunta. 
Destocándose el sombrero : 
—¿Vive aquí el señor Don Jua:: 
Ramirez y Marmolejo? 

— Si, señor, le respondió ;— 
Y entónces entró ella dentro. 
Se sentaron lado 4 lado, 
Y dijo :— Sabed por cierto 
Que vuestra bija, señor, 

oy se halla en este pueblo : 
Tres años y medio ha estado 
Metida en un cautiverio, 
Sirviendo, no como esclava, 
Porque era absoluto dueño 
De la casa de su amo, 
Y al cabo de aqueste tiempo 








ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Le ha dado la liber tad : 
Y gran porcion de dinero.— 
Dou Juan, que atento escuchaba 
Las razones del mancebo, 
Al oirle se snternece 
Y lloraba sia consuelo. 
Ar hija de mis entrañas! 
¡Oh, si permitiera el cielo 
de yo la viese en mi casa, 
is congojas fueran ménos! — 
La madre por otro lado 
Haciase al sentimiento ; 
el asiento se levanta 
arrodillada en el suelo 
Dijo : Cese vuestro llanto, 
Que 4 vuestra hija estáis viendo; 
Y «bora, padre y señor, 
Perdonad mi grave yerro, 
Y lo que pretendo es 
Meterme en un monasterio.-— 
Pusiéronlo así por la obra 
Y se ha entrado en un conventó 
De religiosas franciscas, 
Donde vivió dando ejemplo. 


(Doña Josefa Ramirez, Pliego suelto.) 





1530. 


ESPINELA, 
(Anónimo.) 
El sol detenga sus rayos, 
Y la luna su luz bella; 
Caduque el mar con sus olas, 
Y estremézcase la tierra ; 
Paren los cuatro elementos 
En su rutilante esfera, 
Pues de mi no están seguros 
Hasta los siete planetas. 
Oigan pues con atencion 
De una mujer la (irreza, 
De una víbora el veneno, 
Y de una sierpe lo adversa. 
Yo naci dentro de Ronda, 
Y llerándome á la iglesia, 
En el sagrado baulismo 
Me pusieron Espinela, 
Siendo pues en mis principios 
Tan altiva y tan soberbia, 
du ninguno me.la hacia 
e con ella se me faera. 
Mis padres con mucho amor 
Me pusieron 4 la escuela, 
Y en breve tiempo aprendí | 
Á leer y escrihir; que es ciencia 
Para una mujer baslante, 
Si hien se aprovecha de ella. 
Apénas tuve tres lustros, 
Cuando la parca sangrienta 
Quitó 4 mis padres la vida, 
edándome tan resuelta, 
ue de mi furor temhlaban 
uchos en la ciudad mesma. 
Aprendí á jugar las aruas 
Con tal valor y destreza, 


Que á pocos dias salí, ' 
el maestro, maestra, 


Y la causa de mi vida 

Tan abominable y fea | 

La diré, porque es muy justo 
Que todo el mundo lo sepa. 
Vivia junto á mi casa, 

De lindo cuerpo y presencia, 
Un hijo de un caballero 
Llamado Fabian Herrera : 
Gustaba mucho de hablarme 
Y que le correspondiera ; 
Mas, como dice el adagio, 
Las burlas vienen á véras. 


Robóme su aruor el alma, 
Y yo, viéndome sin ella, 
Le dije si me queria 
Por esposa; y la respuesta 
Que me dió fué : no igualacrle 
£n calidad ni en hacienda, 
Y que me fuese con Dios 
A mi casa, en hora buena, 
gue ya tenia su gusto 

n dama de mas nobleza, 
Obedecí su mandato, 
Y cual leona sangrienta 
Troqué el amor en rigores, 
Y en veneno las finezas. 
Entré en mi casa furiosa, 
Aguardando que viniera 
La noche, para veogar 
De mi enojo la soberbia. 
Me puse un calzon de ante, 
Con una media de seda, 
Y un coleto de mi padie,  ' 
Que Bios en la gloria tenga; 
Y armada de punta en blanco 


- Tomé la espada y rodela, 


Y con una carabina 

A veloz á la puerta. 

Víle que estaba en la callo 
Hablando por una reja - 
Con cierta dama, y llegando 
Le dije de esta manera : 

— ¡Infame sm atenciones! 
¿Cómo atrevido desprecias 
fi honor de mi linaje, 
Sabiendo que soy lan buena 
Como cuantas puede haber? 
Y asi yo vengo resuelta 

A que me quites la vida 

O á quedar bien satisfecha. 


Ea, cobarde, ¿4 qué aguardas Y — 
Y el 


mozo puesto en defensa 
Se defendia bizarro; 
Pero poco le aprovecha 


ue con cuatro ó cinco heridas Sosa 


yÓ mortal en la tierra. 

Alborotóse la dama 
Al ver su esperanza muerta ; 
Pero de un carabinazo 
Cayó como una cordera. 
Vino al punto la justicia; 
Mas yo como una saeta 
Me salí hien prevenida 
A la ciudad de Antequera. 
Este fué el primer motivo 
Para dejar á mi tierra, 
Para clvidar 4 mi patria, 
Tan poderosa y amena. 
Llegué á la dustre Granada, 
Fértil pais de Amaltea; 
Donde estuve algunos dias 
Gozando la primavera. 
Dejo mi nombre y me puse 
Raimundo, por Espinela , 
Siendo pues por mi valor 
Respetada donde qulera, 
Senté plaza de soldado , 
Y en el presidio de Ceuta 
Estuve catorce meses 
En la militante escuela. 
Y un dia de San Francisco, 
No sé sobre qué pendencía, 
Quite la vida á un paisano; 

as fué mi suerte tán buena, 
Y mi dicha, que no quiso 
Que nadie me descubricra. 
Pocos dias se pasaron, 
Cuando la fortuna adversa 
Me condujo en un harquillo 
A la ciudad de Marbella, 
Con un capitan que iba 


so 


363 





ROVANCERO GENERAL. 


Á ver su casa y hacienda. 
Desembarquéme, y estando 
Una tarde en la alameda 
Divertida con el juego 
De trucos, en una mesa, 
Wo me acuerdo sobre qué 
Se movió una escaracela, 
Que eran seis contra mi sola : 
Aquí me optES la fuerza 
De la razon, á sacar 
Los instrumentos de guerra, 
Y á las primeras mudanzas 
Cayeron los tres en tierra, 
Y los demas escaparon, 
Que, si no, lo mismo fuera. 
Llegué á Málaga, y un dia 
Estando en la calle Nueva 
Con un mercader !legó, 
Que el diablo todo lo enreda, 
Un ministro, y me pregunta, 
ue de qué paraje era. 
espondile : —¿Qué le importa?- - 
Y sobre aquesta pendencia 
Me dijo que me pondria 
En un cepo de cabeza. 
Alcé la mano furiosa, 
Y en mitad de la mollera 
Le dí un golpe, y se quedó 
Bailando la pataleta. 
A cuyo tiempo legó, 
La justicia, y me amonesta 
Que me entregue á la prision 
Por voluntad Ó por fuerza. 
Dijeles que no queria: 
Y sacando mi vihuela, 
Comenzámos á daozar 
Una jácara de cuenta. 
Dí la muerte á un alguacíl 
Porque atrevido se arresta 
A prenderme, pero fué 
En vano su diligencia ; 
Y á un escribano tambien 
Le alcancé con violencia 
Una estocada , y tomó 
El suelo por cabecera. 
En verdad que no 
Salir bien de esta refrieg2, 
Si no es por un extremeño 
Que compasivo se llega 
A guardarme las espaldas ; 
Y yo de cólera ciega 
A cuál derribo, á cuál mato, 
Y finalmente bice puerta 
Para escaparme y salir 
Con tres heridas pequeñas. 
El valeroso Alej 
Me siguió, y en una cueva 
Pasámos aquella noche, 
Y ántes que el alba viniera 
Nos llevaba un barquichuelo 
Al puerto de Solobreña. 
Corrimos las Alpujarras, 
Y en la villa de Alcolea 
Nos hallámos sin dinero 
Ni cosa que lo valiera. 
Entrámos en una case, 
Y á una señora de prendes, 
Con una industria muy rara, 
La quitámos en moneda 
Hasta cuatro mil ducados, 
¿Que DO fué muy mala presa? 
mpámos algunos dias 
Baciendo tantas vilezas. 
gue todo ae de Era 
espulgar faldriqueras. 
A Cartagena volvimos, 
Y á una pobre tabernera 
La quitámos cien ducados, 
Dejéndola medio muerta. 


Llegámos á Montegica, 

Y en lo alto de la sierra 

Hallámos á un sacerdote 
ue pasaba en una yegua 
aballero, y lo metimos 

En lo áspero de una breña ; 

Al tiempo de registrarie 

Compasivo se lamenta, 

Diciendo : — No me mateís, 

Amigos, que yo quisiera 

Traer á vuestro servicio 

De este mundo ta riqueza : 

Veis aquí dos mil ducados. - 

Y en pago de su fineza 

Lo dejámos maniatado 

Sin alguna resistencia. 

En el monte de Archidona 

mos una calesa 

Con un caballero noble 

Y una señora discreta; 

Lleguéme á él y le dije : 

— Baje usted al punto á tierra, 
gue quiero que me conflese 
l oro p plata que lleva. — 

Sacó al punto unz pistola, 
Para tirarme con ella, 
Mas no quiso la fortuna 
ue diese lambre la pledra ; 

arrojándome atrevida, 
Con inhumana fiereza 
Le dí cinco puñaladas, 
Y la señora se queda, 
Viendo la triste desgracia, 
Mas pátida que la cera, 
Que podrian sus suspiros 
Ablaodar las duras peñas. 
Enternecióme 8u llanto, 
Y mi compañero llega 
A despojarla, mas yo 
Le dije que no lo hiclera ; 
Y volviendo al esballero, 
Le ballámos en ta maleta 
Ochenta y caatro doblones, 
Con mas de elento y cincuenta 
Ducados en calderifia, 
Con alguna plata entre ella. 
R moslo, y al panto, 
Caminando á tods priesa, 
Entrámos en el rio Gordo, 
Y la justicia que Hega, 
Donde sin poder valernos 
Nos aprisionan y cercan 
En un meson , y entónces 
Mi compañero Intenta 
Defenderse, mas no pudo 
Porque el pecho le atraviesan. 
Con el trabuco yo sota 
Mice tanta resistencia, 
Que para prenderme hubo 
Muertos y heridos cincuenta. 
Finalmente me ron, 
Y maniatada me llevan 
A la cludad de Granad», 
Cadenas Jr 

a haciendo E 
Para que tomen enmienda. 
Me sacaron á ha vista, 
Y yo puesta en la 
De tantos señores nobles 
ue mandan, rigen, eo, 

nfesé todas mis culpas 
Como referidas quedan , 
Y postrada de rodillas 
Les dije desta manerz : 
— Señores, yo Soy majer, 
Y ml nombre es Espinels, 
De esclarecido . 
Con que la Sala se queda 


Suspensa ; mas luego al puuto 








ROMANCES VULGAKES UE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS, 


Me leyeron la sentencia 
De que pague en un garrote 
Las comettilas ofensas. 
Y pasados los tres dias, 
A voz de pregon me Hevan 
llasta la plaza Mayor, 
Donde la muerte me espera. 
Y ya puesta en el supticio 
Pidiendo al Señor clemenela, 
Invoqué á la Virgen pura 
Diciéadola : —¡Sacra Reíva, 
Madre de misericordia, 
Dulce y abogada nuestra ! 
Suplicadle á vuestro Hijo, 
ue por su amor me conceda 
perdon de mis pecados... — 
Esto dijo, y con violencia 
Llegó la homicida parca, 
Y el cuerpo sin alma queda. 
Escarmentad, pecadores, 
Mujeres, vivid alerta, 
que 4 quien anda en malos pa906, 
es el fin que le espera. ] 
(Espinela, Pliego suelto.) 


1531. 


FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO, NATURAL DE LA CIUDAD 


(Anónimo.) 


Tiemble de mi nombre el mundo , 
Y estremézcanse los vientos , 
Atemoricese el orbe 
Y los hombres mas soberbios; 

rque si digo quien soy, 

engo formado concepto 
Que no hay valiente alínguvo 
Á quien yo no cause miedo. 

No vale nada Benet !, 

Ni Corrales, ni Escobedo , 

Ni Escábias, ni Pedro Gi, 

Ni Gordillo , ni Juan Bueno, . 
Pedro Ponce , ni Carrasco, 
Sebastian Gil, ni Cañero , 

Ni ménos Martin Muñoz, 
Porque, sunque valientes fuéron, 
Á vista de mis arrojos 

Sus hechos se oscurecieron. 
Pero ¿para qué me canso, 

Si soy tigre en lo soberbio , 
Si leon en valentía, 

Y una flera en lo sangriento ? 
Francisco Estéban me llamo, 
Y arrogante considero 

que tendrán todos bastante 

ara ver que todo es cierto, 

En la ciudad de Lucena, 
Cuyos timbres van de aumento 
Por su clima y por sus hijos, 
Dándoles Céres sustento, 
Dándoles Marte valor 
Y Minerva lucimiento : 
E poe 

e padres 06, 

Y porque me ejercitase, 
A un olicio me pusieron; 
Mas ei maestro me dió 
Una 2urra por travieso , 
Y le apedreé la puerta 
Saliéndome al punto huyenda; 

en la ciudad de Jaen 

e dieron plaza en un tercio. 
Á Cataluña pasé 
Á mi Monarca sieviendo, 
Donde tomando las armas 
Hice tan notables hechos , 
Que alcancé á muy pocos dias 

lempleo de sargento 


— ANNE a 


Lo serví unos once meses, 
Y sobre dos que se huyeron 
Me ultrajó mi capitan 
Adonde lodos lo oyeron : 
Yo, que soberbio miraba 
Á cualquiera con desprecto, 
Lo desafié una noche, 
Y á dos cabus niandó lue 
Me prendan, y á cucbilladas 
Hice que fueran huyendo. 
Pasé á Alicante, á ocasion 
Que habian llegado al puerto 
Las galeras de Cerdeña, 
Y en ellas mi plaza siento, 
Donde hallé muchos amigos 
De Lucena, y eon aliento 
Pasámos á Cartagena, 
Donde una noche , sigulendo 
Los pasos de mi fortuna, 
Con uua mujer me encuentro, 
Y un co uno de la mano, 
Que me dijo : —Caballero, 
Aqueste honmbre me persigue, 
Ponga usted á ello remedio.— 
Dijele : —Señor hidalgo , 
Tenga usted mas miramiento, 
Y con las pobres mujeres | 
a e ase á ser necio.— 
espondió que no queria, 
Y due á ml qué me iba en ello? 
Mas con un tercerolazo 
Le di la respuesta, á tiempo 
Que la mujer por delante 
Se puso, la paz pidiendo ; 
Y hombre , mia y muebacko 
De un tiro quedaron muertos, 
Reliréme á mi galera, 
Y despues por mi provecho 
Di en tratante de tabaco: 
Corri de Valencia el reino, 
Y volviendo á Cartagena, 
El Gobernador severo , 
Viendo el fraude qee yO haela, 
Me sale armado al encuentro , 
Y entránduse en mi posada, 
Me cogen y llevan preso. 
Mas sucedió en mi favor 
Mallarse alli Juan Romero, 
Y como hijo de la patría 
Fué en los arneses tan diestro, 
Que los cars y aJguaciles 
iban cual moscas huyendo. 
uedáronse los caballos 
las cargas eu empeño, 
Porque me las embhargó 
El Gobernador, diciendo 
ue ya que no me prendía, 
ue me cortaba los vuelos. 
upe que en su caserha, 
De mulas habia un juego, 
ue estaban dándolas verde; 
las quité, y al momento 
Le escribí que las tenía , 
Para recobrar el precio 
De los caballos y cargas; 
Mas metióse en este empeño 
El cuatralvo que se hallaba 
En esta ocasion al puerto. 
Me voivieron los eabailos 
Y luego un vale me hieleron. 
A Málaga di la vuelta, 
Y por ella me paseo; 
Donde supe que campaba 
Boca-Negra, y con to 
Lo desafié una noche : 
Salimos donde, riñendo, 
Quedó herido mi contrario, 
quise dejar el duelo 
Hasta que se hubo curado; 


$67 





Y segunda vez al puesto 

Salimos , donde quedó 

De mi valor satisfecho, 

Pucs segunda vez llevó 

Agujereado el pellejo. 

Fuime á Granada, por ver 

Un bombre á quien fama dieron 

Del Guapo de Santaella, 

Y sin reparo busquélo. 

Lo saqué desafiado, 

Y á los primeros encuentros 

Pidió confesion , y yo 

Me ausenté al punto, sabiendo 

Que me buscaba la Sala - 

Con recato ¿ con antielo, 

Me fuí por fin 4 la corte, 

Donde en tres meses riñeron 

Seis guapos en desafío 

Conmigo, en sitios diversos. 

D.le una vuelta á Lucena, 

Y desde alli pasé al reino 

De Jaen, donde casé 

Por tener algun sosiego. 

Mas en las carnicerías 

Sucedió un donoso cuento, 

Que un garduño de las bolsas 
a la mano metiendo 

Para agarrarme la mia ; 

Mas yo con mucho silencio, 

Con el rejon, dije : —Amigo, 

Remédiese con aqueslo.— 

Le eché las tripas afuera, 

Y luego con paso lento 

Me fui; y de alli las justicias 

Sobre unas cargas quisieron 

Descaminarme; nias yo 

Hice que fuesen huyendo, 

Con el tabaco y la sal 

Tuve mi mantenimiento, 

Y por ser Jaen gran charco 

Otro busqué mas pequeño. 

Entónces me mudé á Cabra, 

En donde estuve viviendo, 

Y con otros alentados, 

Viajes hacia al Puerto, 

Donde , sin sacar despacho, 

Todos fuéron tan atentos, 

Que nunca tuve embarazo, 

Ni los que conmigo fuéron. 

Me pasé á Cádiz un dia, 

Donde á cierto almacenero 

Once cargas de tabaco 

Compré , con mis compañeros. 

Hubo soplo, y al salir, 

Descuidados nos cogieron : 

Vendiéronse los caballos 

Y quedámos sin remedio. 

Dejé pasar unos dias, 

No muchos , y al cabo de ellos, 

Con las armas, en la casa 

Del Gobernador me entro. 

Eché la llave y subí 

Mi trabuco previniendo, 

Y dije : —Señor hidalgo, 

Yo vengo por el dinero 

Que importaron los caballos 
las cargas , porque es cierto 

Que estoy tan pobre , que ya 
si qué comer no tengo ; 

Y esto sin réplica sea, 

Porque yo nego por ello.-- 

El hombre, todo turbado, 

Sacó al instante el dinero 

En doblones, y pagó, 

Y quedámos despues de esto 

Amigos para otra vez. 

En Puerto Real, me acuerdo 

Que el arrendador de allí 

Quiso embarazarme, y luego 


ROMANGERO GENERAL: 


(Jue hube sacado las cargas, 
Fuíme á su casa corriendo. 
Pregunté si estaba en casa; 
Las mujeres respondieron : 
-—Si, señor; mas vuelva usted , 
Porque ahora está durmiendo.-- 
Entré en una sala baja, 
Donde tenía su lecho, 
Y con un tercerolazo 
Alli me lo dejé muerto. 
Sucedióme en el camino, 
Que faltáudome el dinero, 
o la venta donde estaba 
Me reventaba el ventero . 
Porque pagara la costa, 
Y paguéla lan de presto, 
ue á la otra vida volando 
partió , dejando el cuerpo. 
Supe que Diego Ruiz 
Y todos mis compañeros 
Pretendian el indulto ; 
Por aquietarme, intentéio ; 
Mas tl señor Presidente 
A todos negocia , ménos 
A mí, pues dijo tenia 
Embarazo para ello. 
Fuí 4 Granada, y en su casa 
Con su persona me encierra. 
Dijo — ¿qué se me ofrecia?- 
Respondi : —Señor , yO vengo 
Á saber por qué razon 
Se me niega mi remedio ; 
Yo soy Estéban el Guapo , 
Ese leon que es tan flero, 
Y si no voy indultado, 
Seré terror de este reino.-- 
Quiso enviar dos criados 
A la calle, y estorbélo. 
Dijome entónces : —¿En qué, 
Esiéban, servirte puedo? — 
Y yo respondí : —Señor, 
A lo que arrestado vengo, 
Es á pedir que se quenien. 
De mis caúisas los procesos .—— 
Y él replicó : —Pues, Francisco, 
Si ese solo es vuestro empeño, 
Vedlo, que aquí á vuestra vista 
Los consume en llama el fuego; 
Mas á4 Ceuta por dos años 
Por mí ] por vos iréis luego. —— 
Fuíme ula por dos años, 
Y en salidas que se bicieron, 
Clavé las piezas al moro, 
Y como me descubrieron , 
Sobre mi todos se arrojan, 
Y con el agua á los pechos 
Me embarqué para volver 
Al presidio; pero presto 
Me enfadé de estar en Ceuta + 
uitéle el barco á un barquero ; 
Con que pasámos á España 
Seis 0 siete compañeros. 
Volvime á mi contrabando , 
Y hallándonos en el Puerto, 
Supe que algunos decian 
Que sacaba yo sin riesgo 
El tabaco, por llevar 
Conmigo gente de aliento. 
Tomé un saco, y por las calles 
lha como un costalero, . 
Diciendo : —¿Compran tabaco ? 
Y ningunos me tosieron. 
Despues en Cabra vivia, 
Públicamente vendiendo 
Tabaco y sal por las calles , 
Y tambien tenia un puésto, 
En donde vino vendia 
Sin pagar ningun derecho, 
Los serranos de Lucena 








ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


A aquella villa vinieron 

eriendo tambien vender, 
omo yo lo estaba haciendo. 

Entré y quebré las medidas 

Derramando por el suelo 

El licor de los pipotes, 

Y ellos cuando lo supieron, 

Al puesto que yo tenia 

Á hacer lo mismo se fuéron. 

Acudi con la noticia, 

Cerrando con todos ellos , 

Y valientes como Alcides, 

Con tal fuerza me embistieron, 

Que lastimado quedé, 

Poniéndome en cura luego. 

Supo el caso la justicia, 

Y cogiéndome en el lecho, 

Me lNevaron á la cárcel, 

Y diligencias hicieron 

Por privarme de la vida; 

- Mas tuve buenos empeños, 
Y á las galeras de España 
Me echan á remar sin sueldo. 
Y en otra segunda parte 
Proseguiré mis arrestos. 


(Francisco Estédan , ete. Pliego suelto.) 


1 Este y los demas nombres que le siguen son de bandole- 
Tos y sugetos célebres por su arrojo y costumbres desaforadas, 
los cuales fuéron contados en otros romances. Ó puestos en 
escena por poetas dramáticos. A tal punto de degradacion ha- 
bla llegado aquel pueblo libre, fiero y cabalieroso, que en 
tiempos anteriores solo ota y cautaba el heroismo del Cid 1 
otros celebres capitanes que derramaban su sangre en de- 
fensa del patrio honor. ¡Qué diferencia de tiempos! En unos 
se entusiasmaba el pueblo con las historias de Fernan Gon- 
zalez, con las fábulas de Amadis de Gauta; en otros con las 
rgendas de [alsos milagros, y con los desafueros de Francisco 

E : 





4532. 
FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — M. 
(Anónimo.) 


Desde donde empieza Europa 
Jlasta su término y cabo, 
No campe niegun valiente ; 
Escondaa su espada y brazo, 
Tiemblen al olr mi voz, 
Y lo que mas les escargo, 
e con silencio me escuchen , 
les diré en breve rato 
Del guapo Francisco Estéban 
Lo valeroso y bizarro. 
Ya saben que su ejercicio 
Era andar al contrabando, 
Y que en toda Andalucía 
a peto le pre 
orque no jugaba burlas, 
Ni hombre de malos tratos 
Alcanzó á comunicarle, 
Fuese bueno, ó fuese malo. 
Dejo guardas de millones 
Y mín de tabaco, 
Porque estos nunca tuvieron 
Con Estéban buen despacho.: 
Los soplones , cuando andaba 
Por el mundo, eran contados, 
Porque se holgara encontrar 
Un soplon bien mal tratado : 
Jamas legó á pedir cosa 
Que uo le fuera otorgado. 
Andando de aquesta suerte 
Con otros acompañado 
Por Andalucía y otros 
Reinos, vendiendo tabaco, * 
Llegaron ua dia á Cádiz 
En ocasion que diez barcos 
barcaban en tierra 
Tabaco, donde ajustando 


T. X4l. 


O O A A NA 


Estéban cuarenta cargas 

Para él y sus paisanos , 

Salió por cabo de todos, 

Y la ña atravesaron 

Hasta llegar á Valencia, 

Donde no habiendo despacho, 

Pasó á Aragon, 3 una noche, 

Junto á la villa de Grados, 

Yendo Estéban muy seguro, 

Tropezó y cayó el caballo, 

Y se lastimó una pierna : 

Sus amigos lo llevaron 

Al lugar, y en él quedó 

Para ser allí curado. 

Sus compañeros salieron 

Para despues aguardarlo, 

Llegaron á Zaragoza 

Sin susto, no imaginando 

De que fuesen detenidos; 

Pero estando descuidados 

Llegaron mas de cien hombres 

Y el Gobernador por cabo. 
embargaron las cargas, 

Diez de ellos aprisionaroo , 

Los demas, puestos en fuga, 

Muy en breve se escaparon. 

Llevan los diez á la cárcel, 

Y las cargas y caballos 

Los llevaron á la plaza 

Y al pregon se despacharon., 

Repartió el Gobernador 

Eutre guardas y escribanos 

La cantidad , y á su casa 

La mayor parte ha llevado. 

Vamos ahora á los presos , 

Que al tiempo que les tomaron 

Declaracion, fué forzoso 

Que confesasen de llano , 

Diciendo : —Francisco Estéban 

Es de las cargas el amo, 

Y sí es que á saberto llega, 

Lo sentirá, que es un rayo. — 

Replicó el Gobernador. : 

— ¿Eso decis? Pues es claro 

Que si llegara á cogerlo 

Lo ear entre dos palos; 

Y si uo, sí acaso hay 

Quien me lo ponga en las manos, 

Mil doblones le prometo , 

Solo por ver ese rayo 

En mi presencia, que tiene 

El mundo atemorizado. 

Oyen tos presos el dicho, 

Y al punto un propio enviaron , 

Noticiándole 4 Francisco 

Cuanto el juez habia hablado. 

Tomó la carta y leyóla 

Dentro la villa de Grados, 

Y bueno de sus achaques 

Tomó armas y caballo, 

Y partiendo á Zaragoza , 

Dispuso un hecho bizarro; 

Y fué, que á las doce en punto 

Del dia, sin mas reparo, 

Se fué á la casa de uo cara, 

Y con política hablando, 

Le dice le acompañe 

Sin dilacion, que le ha dado 

Un accidente á un amigo 

Y es preciso confesarlo ; 

Y sepa que tiene haberes, 

Y es fuerza que haga inventario , 

Porque de todos sus bienes 

Haga finiquito y mando. 

Siguióle el Cura de 6 

Y buscando un escribano 

Y un alcaide, se salieron 

A ta calle todos cuatro, 

Cura , Escribano y Alcalde, 

24 





Y sin caer en el chasco, 
Siguen á Estéban y Hegan 
Con el paso acelerado 

A cas del Goberzador 

Los tres, sin pensar el caso, 

Llegó, y tocando á la puerta, 

Un criado se ba asomado 

A la ventana , y le dice : 

-—Avisa presto á tu amo ; 

Dile que quieren hublarle 

Cuatro personas de garbo.— 

Subió el paje y se lo dijo, 

Y el Gobernador bajando 

Los recibe en una sala, 

Y con política hablando , 

Les hizo los cumplimientos; 

Mas Francisco con cuidado 

Las puertas de décira sala 

Cerró, y las llaves tomando 

Metiólas en su bolsillo , 

Y su trabuco mentando , 

Ha dicbo al Gobernador : 

-—Por saber que ha deseady 

Ver Useñoría á Estéban, 

Y que le tiene mandado 

Á aquel que se lo entregare, 

Mil doblones, me ba obligado 

Á ponerme en su presenc 

Y a obedecer su mandato. 

Ahí le traigo un eoufesor, 

Un alcalde y escribano ; 

Uno para el testamento , 

Otro para el inventario, 

Y otro para que sus bienes 

Disponga come cristiano, : 

Porque sé que á Useñoria 

Mortal accidente ha dado , 

Y porque salve su alma 

Esta prevencion le traigo : 

Esto será si me niega 

El dinero que ha mandado, 

Que juzgo son mil doblones; 

tambien lo que montaron 

Los caballosy las cargas, 

Y por los aprisionados. 

Despácheme cuanto Pre 

rque yo no estoy despacio , 

Veco señores querrán 

Ir 4 descansar un rato. 

Yo no querré nada ménos, 
ue he venido eaminando 
oda esta noche pasada 

Por darle este deseado 

Gusto 4 Usia, y juntamente 

Á obedecer su mandato. 


No haya exensa en lo que pido : 


Si la hay, ¡por los segrados 
Cielos, que con mi rejon 

Y este cometa, esle rayo, 
Volcan seré que os abraso 


Dentro de este mismo cuarto ! — 


Aquí remató Francisco : 

Y el Gobernador, temblando, 

Le respondió que al justante 

Sería todo pagado. 

Y sin detenerse en nada 

Fué á un escritorio, y sacando 

En oro todo el dinero, 

Metió Francisco la mano, 

Diciendo : —Ajuste primero 

El precio de los caballos, 

Que el tabaco vendrá luego, 

Pues no lo traigo ajustado.-—— 

Y dice el Alcalde : Amigo , 
Valdria cada caballo 
ncuenta reales de 4 ocho?-— 

Y Estéban le dijo :— ¡Paso! 

Ménos de sesenta pesos 

No tomaré ni un ochavo ; 


ROMANCERO GENERAL. 


ES 


Y aquesto es unos con otros, 
Y aún cortesía le hago 

Al señor Gobernador, 

O le meteré en cuidado.— 

Y el Gobernador le dijo“: 


—Agquí está el monton, contadlo.— 


Apartan la cantidad , 

Y entran en la del tahseo. 

Le dice el Atealde : —Amigo, 
¿Se ha de ajustar libreado? 
—Si , señor, responde Estéban. 


-—Pues bien, sea á real de a cuatro 


Cada libra.-—No, séñor ; 

De doce reales abajo 

No lo doy, que lo tenta 

A ese precio despachado. — 
Y cuaudo todo el dinero 
Estéban vió numerado, 

De los caballos y cargas, 
Dijo : —Solo lo mandado, 
Que juzgo son mil dublones, 
Es ahora lo que aguardo, 
Pues no es justo de que falto 
Un hombre de tanto garbo 
Á su palabra; y por in, 

Á mis amigos amados 


. Tres leguas de la ciudad 


Espero sín intervalo, 
Porque si no, les prometo 
Ál Cura y al Escribano, 
Alcalde y Gobernador, 
Que sus vidas serán pago, 
Porque al rigor de mi firia 
No habrá quien le ataje el paso. 
Temblando el Cura y Alcalde, 
Gobernador y Escribano, 
Le dicen vaya con Dios, 
ue van todo á ejecutarlo. 
stéban salió á la calle, 
uedándose todos cualro 
asmados de la osadia 
Y becho tan desaforado. 
Alcalde, Escribano y Cura, 
A! Gobernador dejando, 


"Se salieron á la calle 


Y á la cárcel vun de paso : 
Echaron fuera los presos 
Libres de todo despacho. 
Hubo noticias muy clertas, 
Que al Gobernador curando 
Estuvieron mas de un mes, 
Del susto; y á Estéban paso , 
Que así que sus compañeros 
Á su presencia llegaron , 

Les contó lo sucedido, 

Y quedaron admirados. 
Todos á roces decian : 

-—¡ Viva el azote de guapos 1 
¡Viva quien tiene en el mundo 
Sus hechos tan laureados , 
(ue no ha de haber quien iguale 
A su rigor temerario! — 
Entrególe 4 cada uno 
Estéban , para un caballo, - 
Y el dinero de las cargas 

Lo partieron come hermanos , 
Y tambien los mil doblones 
Que tomó por ser mirado. 

Se pasó á la Andalucía, 

Y este caso divulgado 

Fué en la ciudad de Sevilla, 
Dándole todos mil lauros, 
Confesando de que Estéban 
Fué solo del mundo el guapo. 
Y en otra tercera parte 
Referiré un caso extraño, 
Que en las bistorias no se balla 
Otro que iguale en lo raro; 
Pues osadamente quiso 











] ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Exponerse á que, encerrado. 
En la ciudad de Granada, 
Mano le bubieran echado; 
Pues en casa el Presidente, 
Con arrojo temerario, 

Se metió; pero su brio 

Le sacó bien de este caso. 


(Frazcisco Esiébes, ete. Pliego suelto.) 





1333. 


FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — MI. 
(Anónimo.) 


Santo Cristo de la Luz, 
Señor de cielos y tierra, 
Desatad mi torpe labio 
Y dad vigor á mi lengua, 
Miéutras la tercera parte 
Canto de Francisco Estéban. 

Los que blasonan de guapos 
Oigan, escuchen y atiendan 
La hazaña mas prodigiosa 
Que en las edades se cuenta. 
Alcanzó á saber Francisco, 
No sin alguna certeza, 
Cómo Don Pablo Diamante, 
Presidente de la excelsa 
Sala del crimen, habia, 

A quien le mate ó le prenda, 
Ofrecido cien escudos; 
Que informacion tiene hecha 
De sus notables arrojos, 
Valentias y proezas, 
Con cduya noticia, al punto 
Previno con gran presteza 
Sus armas, y en ua caballo 
A Granada dió la vuelta 
Y entró por el Triunfo, 4 tiempo 
ue están tocando 4 la queda. 
egó á casa de Don Pablo, 
Se desmontó , y de la rienda 
Entró el caballo alli dentro, 
Y con notable advertencia, 
Por estar mas á su salvo, 
Cerró la puerta primera. 
Llegó al porton, y tocando 
Cuatro ó seis golpes apriesa, 
Ha salido un paje á abrir, 
Que á diez y ocho años no llega, 
Diciendo : —¿Quién es salen 1 
e e con diligencia : 
—Dile, niño, 4 tu señor, 
gue aquí está Francisco Estéban; 
mira que vengas presto, 
Porque aguardo la respuesta.— 
. Llevó á su amo el recado, 
E al oirlo se le Api 
a sangre , y el corazon 
Palpita, y su pecho tiembla , 
Que aunque no le ha visto nunca, 
Sabe quién es, y recela. 
Se quedó un rato suspenso, 
Y ya recobrado, piensa 
En lance tan apretado; 
Pero duda que se atreva 
Un hombre con tantas causas 
Á entrar en su 6854 MEsma. 
Le maoda que suba arriba : 
El paje baja y le lleva 
Donde su señor le aguarda; 
Mas aunque subió de priesa, 
Dejó el postigo cerrado, 
Sin que uadie lo advirtiera, 
Dejando el caballo deutro 
De la una y la otra puerta. 
Asi que entró por la sala 
Don Pablo le esperas 
Diestro, liberal y pronto 


571 
Se le quiló la montera, 
Don Pablo lo miró atento 
De los piés $ la cabeza, 
Y con notable recato 
Le dijo : —Siéntate , Estéban, 
Que quiero que de tu vida 
e des relacion extensa, 
Porque dudo que tus hechos 
Sean como me los cuentan. 
Dijole Estéban : —Señor, 
Si he de estar en su proceda, 
Sentado no lo he de hacer, 
En pié estaré, que es decencia. 
Replicó segunda vez : 
—Buena política observas : 
Siéntate; yo te lo mando, 
Y es mi gusto que obedezcas.— 
Sentóse , diciendo airoso : 
—Perdone mi inadvertencia. 
-—¿ Tienes padre ?-—dijo entónces 
Don Pablo, y fué la respuesta : 
—Si, señor ; vivo es mi padre, 
Pobre , humilde, porque entienda 
Que es la causa de que yo 
Ande de aquesta manera, 
— ?¿ Tienes madre?-—No, señor; 
Dios la-perdone , ya es muerta. 
O dls hermanos ?-— Tres tengo, - 
Y á mí los tres se sujetan. 
-— ¿Dónde casaste?-—Y él dice 
Con arte y no sin viveza : 
-—En la ciudad de Jaen, 
Que es de su reino cabeza, 
E cd me hirió de amores, 
Y lo logró de manera 
Que recibí por esposa 
A la mujer mas dispuesta 
ue ha nacido en muchos siglos 
n valor y gentileza : 
María Josefa se lama , 
Y muy servidora vuestra. 
— ¿Tienes bijos ? —Si, señor, 
Una bija, y desempeña 
Á su padre y á su madre 
En : aporto lo ela: ss 
— ¿ Qué eda —Y responde : 
—Con muy poca diferencia 
Tengo yo treinta y dos años, 
Como mi persona muestra. 
Y por último, señor, 
No porque el riesgo me estrechs, . 
Ni porque el teraor me obliga 
A venderos la fineza , 
A tus piés estamos todos 
Cou muy rendida obediencia. 
— Dios te guarde, que me obligas 
Con atencion tan discreta ; 
Y cree que ya te he cobrado 
Gran voluntad, y me pesa 
Que un hombre de tu valor, 
Como dice la experiencia , 
Viva como fiera horrible, 
Siendo estrago de esta tierra, 
Sin temer á la justicia 
Ni al cielo que te tolera. 
Reforma tu vida, amigo, 
ue recelo no la pi 
o pira iS la justicia, 
al rigor de una escopeta. 
Estéban reconoció 
e le trata con cautela 
las razones que be dicho , 
Por detenerie con ellas, 
Por si day los ministros , 
ue por instantes espera 
Bara rondar a cindad, 
ograr la diligencia 
De prenderle ; pero dió 
Esta ves el golpe en piedra, 


372 


Porque Francisco tenia 
Aseguradas las puertas, 
Y con descuido , en la calle 
Un amigo de Lucena, 
que conforme iban Neygando 
ministros á la puerta, 
Le dicen cómo venian 
A precisa diligencia, 
Y ese bombre á su llamada 
Respondia per una reja 
Volviesen por la mañana, 
Que no se abrian las puertas, 
l'orque su señor tenia 
Destemplada la cabeza , 
Y con tan buen expediente. 
Todos se van y le dejan. 
Estéban , muy animoso, 
Dijo, falto de paciencia : 
—+Señor Don Pablo , es preciso 
El que Useñoría entienda 
ue soy como el cirujano 
ue ha sangrado alguna vena, 
en vo daudo en la cisura, 
J.a sangre un golpe le pega. 


, Yo solo vine, señor, 


A que haga borrar las letras 


- Que contra mí tiene escritas; 


Y tambien quiero que sepa 
Que he venido á suplicar, 
no á pedirlo por fuerza .— 
Viéndose pues pretisado, 
Y que los ans no llegan, 
Hizo cuanto le pedia, 
Allí mismo en su presencia, 
Diciéndole : —Ya estás libre, 
Si me prometes la enmienda : 
Mira tus obligaciones , 
Que sentiré que te pierdas. — 
Esto dijo, y le pregunta, 
Con mas miedo que vergúenza, 
Si trala muchas armas. 
A lo cual respondió Estéban 
Con grandísima frescura : 
Cuatro pistolas pequeñas 
Aquí rio. si le gustan 
A Usia, sírvase de eilas, 
Para que de mí se acuerde 
Cuando á su vista las tenga.— 
Don Pablo le presentó ' 
De 4 vara dos escopetas 
Con las llaves gravadinas, 
Los cañones de Valencia, 
De fino marfil las cajas 
Y de bronce las hbaquetas, 
De plata tersa y brudida 
Los puntos razaderas. 
Mandó Don Pablo que al punto 
Aderezasen la cena : 
Cenaron , y luego manda 
Que en una alcoba pequeña , 
mo á su misma persona, 
Le pongan la cama á Estéban, 
Blas él, que tiene enemigos, 
Como es justo que no duerma, 
Metió la mano en su pecho, 
Y en su interior dijo.: —Venza 
Primero la obligacion 
Ántes que la conveniencia. — 
Y así, seco y desabrido, 
Luego al instante comienza 
A despedirse Francisco 
De Don Pablo y Doña Elena, 
De criados y criadas, 
AS en casa se oros da 
ue quiere que par B 
Fodol de nte e rin 
Acompañóle Don Pablo 
Hasta que llegó á la puerta, 
Adonde vido el ea 


ROMANCERO GENERAL. 


Con otras cuatro escopetas. 
bijo Francisco, Suspenso : 
¡Bien he salido de aquesta !- 
Y el amigo de la calle, 

Porque no lo conocieran, 

Se retiró cuando oja : 
Que iban abriendo lus puertas; 
Con que á la villa de Cabra 
Partieron con gran presteza. 
Don Pablo no se acostó, 
Porque pensando en la fiesta 
Estuvo toda la noche  . 

Con su-esposa Doña Elena. 
Los criados asustados 

De! mismo modo se quedan, . 
Y habiendo ya amanecido, 
Los ministros se presentan 

A Don Pablo, y le preguntao 
Si está bueno , y por respuesta 
Les dijo habia pasado 
Una noche no muy buena, 

- Porque ha tenido en su casa 
Al guapo Francisco Esteban , 
Quien le pidió que borrase 
Sus causas, y que licencia 
Llevaba para indultarse, 

Y tambien dos escopetas 
gue el capitan del alcázar 

e presentó con largueza. 
¿Qué señas tiene ? preguntan ; 
Y les responde : —Son estas : 
El es hombre de dos varas, 
Rojo, y la barba algo negra, 
El rostro muy apacible , 
Y la vista placentera;  * 
Político, cortesano , 
Y con muchas agudezas, 
fue para informarme de él 
Ilice muy bastantes pruebas. 
Es un segundo Pulgar, .. 
Que en Granada nombre deja 
Por la accion tan atrevida 

ue en mi casa tiene hecha. 

l eshombre sin segundo 
En valor y fortaleza, 
Cortés, como temerarlo, 
Y agudo sin competencia. 
No me pesa haberlo visto, 
Aunque asustado me deja, 
Porque tal brío y despejo 
No es posible que otro tenga. 
Y á fe que siento eu el alma 
Que un hombre de tales prendas, 

ntre riesgos y peligros, 
Ande de aquesta manera.— 
Todos quedaron absortos 
De accion tan rara y tan nueva; 
Y ads en otra parte 
Refiriendo sus proezas, 
Si generosos perdonan 
Las faltas que aquestas llevan. 


(Frencisco Esteban , etc. Plicgo suelto.) 


1534. 
PRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO. — dY. 
(Anónimo. y : 
¡Ob soberano Señor, 


Que sustentais tierra y cielo! 
bernad mi rudo estilo, 
Dad luz á mi entendimiento 
Para que referir pueda 
A miauditorio discreto . 
Del guapo Francisco Estéban 
El mas valeroso arresto. 

En la ciudad de Antequera, 
El Corregidor sabiendo 
Lo que sucedió en Granada, 














. 


ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 
Al punto despachó un pliego, 


ue al que Estéban le entregara 


e daría dos mil pesos. 
Y Esiéban, luego at instante 
Que este caso le diferon', 
Atribuyéndolo á chauza 
No hizo easo, suponiendo 
Todas sus causas borradas : 
Dióle el corazon uu vuelco, 
Qué diria de él la fama 
Si esta notícia teniendo , 
No se cd animoso ; 

e 


Y dentro 


sí diciendo ; 
«— ¿ Dónde está el valor, Estéban ? — 


Sus armas previno , y luego 
En un lijero caballo 

Tomó el camino, y resuelto 
A la ciudad de Antequera, - 
Disfrazado y encubierto 

A eso de las oraciones 


* Llegó sin temer al riesgo. 
Fué: 2 


á ver al Corregidor 
Llamó á la puerta e j 
Una criada , le ha dicho : 


«Dile 4 tu señor, que un pliego 


y saliendo 


Le traigo de cómo tiene 
A Francisco Estéban preso, 
Y que si me hace el gusto, 
Entraré, porque no tengo 
Posada para esta noche.— 
El Corregidor, que oyendo 

- Le estaba por una reja, 
Bajó 4 la puerta al momento, 
Diciéndole á la criada : 
Abre equesta puerta presto.-—- 
Entró Estéban, y el caballo 
Dió de las riendas á un negro; 
Lo entró en la caballeriza ; 
Y á Estéban recibimiento 
Le hizo muy cortés y alegre. 


Preguntó : —¿Cómo prendieron 


Á squese Francisco Estéban ? 
¿Ne dicen que es leon flero? 


: er lo que rijo y mando, 
Va que he llega 


llegado á cogerlo, 
Ha de pagar las infamias 


ne en todo este reino ha hecho! — 


fjole Estébao : —Señor , 
En razon está bien puesto, 
Que quien es desahogado 
Le pague ; mas Ju que quiero 
Es quitarme aquestas armas ; 
Que algo fatigado vengo.— 
Dijole el Corregidor : 
-——Pues este cuarto reservo 
Para que vuestra persbna 


Lo ocupe, como hombre bueno.— 


Despojóse de sus armas 

Fra junto á su asiento, 

Y el Corregidor miraba 

Coleto y armas atento. 

Y él le dijo : —Señor mio, 

Estas armas y coleto 

Son las de Francisco Estéban, 

que el que hábito trae puesto 
arece ser religioso, ” 

Aunque sea bandolero; 

Y yo, trayéndolas puestas, 


Pienso que á Estéban excedo.— 


Entre unas y otras razones, 
Las criadaé previnieron 

Las mesas, y sé sentaron 

Á cenar; y en este medio 
Dieron un golpe á la puerta. 


Francisco, aunque se hace lerdo 


Sus armas no desampara, 
Pues á su lado derecho * 


pao capote 


Las dejó, y su 
Tiene sobre el 


bro puesto. 


» . 


Fstando en esto, repara, 
Y vió que la puerta abrieron, 
Y seguidamente entraron 
Diez y seis hombres ; entre ellos 
Iba el Alcalde mayor 
Por cabo de ronda , y luego 
El Gobernador le dijo : 
—Mira el apercibimiento 
Que á mi persona acompaña, 
Qué hombre de mucho aliento 
'o rendirán tantos guardas 
Y ministros? — ¡Yo lo creo! -— 
Replicó entónces Estéban. 
Tomaron todos asiento, 
Y Francisco, como huésped , 
Brindó con silla y cubierto, 
Y clios con gran cortesía 
Correspondieron ateulos. S 
Despues que bubieron cenado, 
Estéban dijo : —Yo creo 
Que toda esta gente armada 
No pudiera causar miedo 
Ni esparió 4 Francisco Estéban , 
Porque es sobrado cl aliento 
Que le acompaña, y sin duda 
Los pusiera cn grande cmpeño. 
-— ¿Qué es eso? dijo el Alcalde, 
¿Qué ba habido ahora de nuevo? —- 
Dijole el Corregidor : 
—Señor Alcalde, tenemos 
Unas noticias felices : 
Francisco Estéban es preso.— 
Replicó el Alcalde, y dijo : 
¡Por Cristo, que no lo creo!-— 
Y dijo el Corregidor : 
-——¿No? Pues este caballero 
Ha traido la noticia, 
Proponiendo como es cierto. — 
A lo cual dijo el Alcalde : 
—Lo cogerian durmiendo, 
Que de otra manera dudo 
ue pudieran á él prenderlo.— 
eplicó Estébao entónces : 
—Sea despierto 6 durmiendo, 
Lo que sé es, que está encerrado, 
Y diez y siete hombres buenos 
A su lado, y aun tambien 
Un corregidor entre ellos 
Y un alcalde, que no flan 
De otro valer el empeño. 
-——Vos lo veriais despacio.— 
Dijo Estéban : —¿Cómo verlo? 
Tan visto lo vi, que juzgo 
Que aun ahora lo estoy viendo. 
¿Qué género de hombre es ese ? 
po a podido conocerlo ? -— 
ijole entónces Estéban : 
Pues ántes de mucho tiempo , 
Si os o aquí la pintura, 
Habeis de tenerle miedo; 
Y si no, dénme licencia 
Vuesas mercedes , que quiero y: 
Ya que me traje sus armas, 
Ponérmelas, que res 
Causaré al que las niirare.— 
Dijo el Corregidor : —Luego , 
Al instante os las poned. 
—Pues si la licencia tengo, 
Tomo primero la charpa, 
Pues tengo puesto el coleto ; 
Póngome cuatro pistolas, 
Ya os he dicho sou dél mesmo; 
Pongo el rejon en el cinto, 
Este trabuco prevengo 
Para tenerlo en la mano 
Montado, pues es el mesmo 
Que de lid conmigo. á 
¡ Traigo he dicho? No es de miedo; 
Que con este desahogo 


$14 


De estar el papel haciendo, 
Me pareció ser el mismo, 
Y asi no tengais recelo. 
Tenia Xrancisco Estéban 
Cuando dicen lo prendieron... 
eta , be dicho? Voy mal; 
»orque he dicho soy el mesmó , 
Teniendo puestas sus armas.— 
Y el Gobernador, que atento 
Estaba, al punto responde : A 
—Si habeis dicho sois el mesmo, 
Que hublets de cualquiera suerte, 
s hemos de estar oyerudo. 
—Pues haced cuenta, señores, 
De que en lo que tuca al cuerpo, 
En el suyo y en el mio 
No hay de diferencia un pelo. 
La vista suya es alegre, 
Aunque su rostro es severó ; 
Cortesano, lo que cabe ; 
Discreto, sh par ni cuento; 
Tiene agucozas muy muchas 
Y habilidad en extremo; 
Amigo es de sus amigos, 
Y en sus acciones atento. 
Es galan por su persona, _ 
Su bablar en todo halagúeño , 
Sus armas, ya las mirais; . 
Su ropa, ya la estáis viendo ; 
Porque su capa y montera , 
Su capote y el coleto, 
Calzones, mangas , botines 
Y zapatos tengo puestos; 
Mas lo que hay de diferencia 
De mí á él es, proponeros 
Hasta aquí, que estaba ausente, 
Y ya encubrirlo no puedo. 
Yo soy el mismo que he dicho : 
Yo soy Esiéban, que vengo 
Arrestado á que me dé 
El Corregidor, en premio 
De mi mocha líbertad, 
A! punto aquí, dos mil pesos 
Que ofreció por mi persona; 
entienda que si el arresto 
Muy desahogado ha sido, 
Es porque sepa mi aliento, 
ue solo y acompañado 
abré salir del empeño. 
Ea pues, señores mios, 
Manos á la obra; contemos 
Al momento esos doblones ; 
Sin réplica sen esto.— 
Los sacó el Corregidor, 
Y Estéban metiólos dentro 
De su bolsillo , y ha dicho : 
— ¡Sabe Usía lo que quiero ? 
Que por todos los lugares 
Mande recoger el pliego 
ue ha despaehado, y advierta 
ue soy Icon en lo fiero. 
ráiganme el caballo al punto; 
Desocupen al momento 
El cuarto, y déjenme solo, 
Y si no, viven los ciélos, Me 
Que 4 incendios 'de aqueste rayo 
Quedarán cenizas hechos : 
ultense de mi presencia.— 
huyendo todos salieron 
A las razones que dijo, 
Porque tenia recelo 
Cada cun!, que le tocase 
Una centella de fuego. 
Le trajeron el caballo, 
Montó en él, y en un momento 
Salió al medio de la calle, 
Diciendo : —Mañana espero 
En ha ciudad de Lucena, 
Que envíen por el dinero.— 


ROMANCERO GENERAL. 


Volando se fué á su patria, 

Y al cabo de mes y medio 
Viendo que el Corregidor 

No envió por el diuero 
Pensando entre sí, decia : 

— ¿Qué se dirá de mi aliento , 
De mi fama y huen vivir 

Si los doblóones no vuelvo ? 
Dirán que por la codicia 

Me atreví á hacer el arresto. 
Volvióse un día 4 Antequera 
Sin temor y sn recelo, 

Y como de las entradas 
Estaba ya satisfecho, 

Fué y le habló al Corregidor, 
Y le dió los dos mil pesos, 
Diciéndole : —Useñoría 
Perdone el átrevimiento, 
Porque un hombre apasionado 
Determina cualquier yerro.— 
Dijole el Cortegidor : 
—Francisoo, de tus arrestos 
Estoy muy bien infotmado, 

Y en lo que toca al dinero 
Que ha salido de mi casa, 
Llévalo, que no lo quiero. 
Dineros y mi persona 

Á tu mandato lo ofrezco ; 
Tendrás en mí un fiel amigo. 
—De Useñoria lo espero; 

Y en fe de eso, la licencia 
Pido.— Despidióse luego, 

Y partió alegre á su patria, 
Donde con gusto lo dejo. 

Y en la otra postrera parto 
Daré fin á sus arrestos, 
Diciendo cómo la parca 

Lo tuvo bajo su imperio , 

Y de él cobró el tributo 

Que todos pagar debemos, 
Pues s4 rigor no perdona 

A cobardes ni á resueltos. 


(Prancisco Estédos, eto. Pliego sueito.) 





1355. 


FRANCISCO ESTÉBAN EL GUAPO, e y. 


(Anónimo.) 


Explique mi lengua tor 
En acentos mal formadus 
E) trágico fin y muerte 
De este leon africano, 

De este pasmo del valor, 
De este ocio: y TayO, 
Miéntras templados buriles 
Esculpen en bronce y mármol, 
Para memoria en los siglos, 
Hechos tan adelantados. 

Ya dije en la tercer parte 
Cómo Estéban precisado 
Se vió á arrojarse á Granáda 
Con ánimo tan bkzarro, 
pue igual no se ha conocido 

n la rueda de los años, 
Y que el señor Présidente 
Quedó tan maravillado 
De su político estilo, 
Que se conviuo en librarlo. 
La cuarta, que en Antequera 
Se arrojó muy temerario , 
Habiendo el Gobernador 
En su distrito mandado 
Lo prendieran, y daria 
Dos mil pesos de contado; 
Pues se le puso delante, 
Dejando atemorizados 
A todos los de la casa. 
Y sabidos estos casos , 


ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPÉZAS Y DESAFUEROS. 


Déjolos, y voy 4 dar 
Remate á lo comenzado. 
Se hizo público en España 
Cómo fué por sus desgarros 
El guapo Francisco Estébim 
A galeras sentenciado; 
Pero le duró muy poco, 
ue, mañoso y arriesgado , 
ra sacar el grillete, 
Un carcañal se ha cortado, 
Y con una lancha á tierra 
El É otros se pasaron. 
Sabido en Andalucia 
Cómo habia guebrantado 
Las galeras, al instante 
Las justicias le temblaron. 
Por vivir mas á sus anchas, 
A Lucena se ha pasado, 
Donde causas no tenia ; 
Y cchándose al contrabando, . 
Vivió dos años gustoso ,. 
Como dicen , con descauso. 
Mas ¡oh justa Providencia, 
ue cuando mas olvidados, 
pues de muchos auxilios, 
Nos castiga el justo brazo! 
Mas esta débil materia , 
Como formada de barro, 
Al hombre olvidar Je baco 
El fin para que es criado, 
que es para servir á Dios 
despues sin fin gozarlo ; 
Y en los deleítes del mundo 
Aquel que se ha encenagado , 
Sin mirar el precipicio , 
Sigue su locura ufano. 
Así Francisco vivia 
De la muerte descuidado, 
Como si inmortal] viviera, 
Siendo así que muere el santo, 
El ren, el sabio, el mendigo, 
El valiente y desalmado. 
Lúnes nueve de noviembre 
Del año finalizado 
De mil seiscientos y cinco, 
Sin recelo y sin cuidado 
Entró en lá dicba ciudad : 
De la parca fulminado, 
A cumplir en uan minuto . 
Su destino, deuda y astro, 
De la villa del Campillo 
Un tal Benito Velasco, 
Ea ocasion que Francisco 
De su soberbia llevado, 
Tuvo un mediano disgusto 
Con un mancebo alentado, 
A quien Cárlos de los Reyes 


Por nombre y señas le han dado. 


Hallóse en esta ocasion 

De Lucena un mozo bonrado 

Que llamaban Juau Romero; 
como mozo de garbo , 

En el duelo y la quimera 

Entre los dos ha mediado. 

Pasó Francisco 4 su casa, 

Del suceso descuidado; 

Mas en la calle encontró 

A Benito y otros cuatro, 

Y dióles la bienvenida 

Con valor y con agrado. 

Dijo Francisco á Benito, 

Como amigo preguniando : 


Qué aire os trae á esta tierra ?— 


vel le respondió algo bajo : 

—Uvos negocios del Rey, 

vio ; em los que Lraigo.-- 
uvo ya algunas sospechas 

Por hallario reposado , 

Y h una casa de vino 


Se lo llevó 4 convidarlo.: 
Á tiempo de ir á beber, 
Benito le dijo : —Hermano, 
De ese coleto que tieues 
Estoy muy aficionado, 
Y me lo tienes de dar, 
Daréte este mio en cambio. 
Bebió Francisco, y le dijo : 
-—Bebe, que en aqueste caso 
El coleto y la persona 
Lo tienes á tu mandado, 
Y las armas, porque á mi 
Ya me sirven de embarazo. — 
Bebió Benito, y Francisco, 
Entre sí considerando 
Si lo vendria 4 malar, 
Segun las muestras ha dado, 
A la calle se salieron, 
Y los cuatro se apartaron, 
Y entre Francisco y Benito 
Anda el demonio evredado. 
Dijole Benito á Estéban : 
—Si se ha de hacer ese cambio, 
En este zaguan entremos, 
Y quedara: negociado. — 
Mas Francisco con cautela, 
Eutre si considerando 
Que siempre el que da primero 
Suele ser mas hien librado, 
llizo que se rebozaba, 
Y una pistola montando, 
Al revolverse á escupir, 
Tiró con presteza el gato, 
Y por las mismas quijadas 
Le dió tan fuerte balazo, 

ue mas menester no hubo 

ara quitarlo de gastos. 
Y viendo que en pié quedaba, 
Le ha dicho disimulado : 
— ¿Qué, de esa suerte quedals? --. 
Y entónces se ha trastoruado. 
Como en el suelo cayó, 
Dijo desembarazado : 
—Afuera . perros, que ya 
Todo mi intento he logrado.-— 
Hácia su casa se fué, 

de sus armas tomando , 
Sacó el caballo, y echó 
Su pipada de tabaco. 
De su mujer se despide, 
Y á pocos pasos andados , 
Se acordó se le quedaban 
La municion y los frascos. 
Volvió 4 su casa pa ellos 
Y 4 su mujer asi ha hablado | 
——Quita esos trastos de en medio 
Porque á un picaro he matado, 
Y si viene la Justicia, 
He de matar tres ó cualro.— 
Se fué á una taberna , donde 
Me lo dejaré brindando, 
Miéntras que de Juan Romere 
Digo sus hechos y pasos ; 
Pues como quedo en su caga, 
Se ha despedido de Carlos , 
El cual se fué á su posada , 
Y él se quedó acomodaado, 
Sin prevenir para qué, 
armas y su caballo. 

Y pasado un rato breve, 
Le dió el caballo 4 un auchacho, 
Que se lo saque á la huerta, 
Porque quiere pasearlo; 
Mas en la e e qe dicho E 
—OQiga usted lo que asado : 
Francisco Esteban mato 
En este instante abí abajo 
Á un hombre que me parece 


Que usted mucho lo ha estimado. - 


su 


576 


Dijo Romero :*—¡Jesus! 
ue lo quiero como bermanos : 
e es mi compadre Reyes, 
Porque han tenido un enfado, 
Y yo los apacigité ; 
Y pues que me ha quebrantado 
El pacto de la amistad , 
¡Vive Dios, he de matarlo! 
Hácia casa de Franciseo 
Se encamina, fulminando 
Rayos ; fuegos y eentellas 
Por los ojos va brotaudo; * 
Quisiéronte detener, 
Pero á todos salió en vano. 
Llegó Romero á la puerta 
Del que estaba descuidado, 
Como be diehbo, en la taberna, 
Mucbos saludes eehando ; 
Dió en la puerta des patadas, 
al ruido se ha asonrado 
La mujer á la ventana. 


—¡ Dónde está Francisco el Guapo? 


La pregemtaba Romero : 
se que vengo 4 matarlo. 
—No está en casa, respondió , 
Que salió con su cabatio ; 
Pero no lo matará, 
ue Estéban aun tiene manos,—- 
uiso Romero volverse , 
en este tiempo ha escuchado 


En el cabo de la calle 


HWerraduras de caballo. 

Dijo la mujer : —Ya viene ; 

Veto alli, si lr de matarlo.— 

Se puso en planta al instante ; 

Y lió la espa al brazo, 

Diciendo : —¡ Traidor, aleve? 

ec vilmente has quitado 

vida al mejor amigo, 

Y un hombre de tanto gurbo ?— 

Dijo Francisco : —Y á ti.— 

Y Romero ha replicado : 

-—Sea la tuya á la mia; 

Ponte bien, que te disparo.—- 

Tiró del gato Romero 

Habiendo bien apuntado, 

Y por el medio del pecho 

Le dió tan fuerte balazo, 

Que del estribo quedó 

Francisco Estéban colgado ; 

Disparóle luego otro , 

Para mas asegurarlo. 

Luego que lo vido muerto, 

El trabuco le ha quitado;  * 

Diciendo : —Ahi te queda el mio, 

Con este tuyo me pago; 

Si hay quien tome la demanda, 
ue salga; que yo. le aguardo.— 
ero un religioso y otros 

Le llevaron, de él tirando, 

De Guzman hácia la casa 

Por ver si pueden quietarlo ; 

Mas sucedió que en la calle 

Le embistió con sobresalto 


El padre del ya difunto, : 


Y de suerte lo ha agarrado, 
Que fué preciso apelar 

Á su rejon con cuidado. 

Y viendo que le iba dar, 

Y que quiere acogetarlo, 
Dícele : -—A un viejo 3 ealtlo 
No dan los hombres de garbo.— 
Dijo : —Por viejo te dejo.— 

Y se refugió al sagrado. 

Vamos ahora á Francisco, 

Que en el suelo revolcado 
Está, el asombro de Europa, 
El que fué del mundo espanto ; 
Que todo el que á hierro muta 


ROMANCERO GENERAL. 


En el hierro hallará el pago. 
Por ser muchos sus insultos, 
La justicia echó de él mano, . * 
Para ejemplo de los niños 

Y escarmiento á desalmados, 
Y con grillos y cadenas 

En la cárcel lo afrentaron, 
Adonde todos lo vieron; 

Y los términos pasando , 

Lo ahorcaron de la reja 

De la cárceí, y temblaron 
Los corazones mas fuertes, 
Al mirar tan duro caso, 
Contemplando allí cadáver 

Á! que habia sido pasmo 

Y susto de los valientes, 
Fenieodo el mundo asombrado. 
Escarmienten los que viven 
Sin freno, que el lin llegado, 
El buen vivir tendrá cielo, 

Y al infierno irán Jos malos. 


(Francisco Esteban, ctc. Plicgo suelte.) 





1336. 


FRANCISCO CORNKA. 


(Anórimo.) 
Oid, mancebos valientes, 
Los que blasonais de guapos, 
Los que andals con bizarrias 
Ocupados todo el año 
Con la espada 'y la rodela 
Armados de punta en blanco. 
Calle aquí Francisco Estéban, 
Aunque fué tan alentado, 
Y Don Agustin Florencio 
No blasone de bizarro; 
Cuelgue Romero la chbarpa, 
Las escopetas y frascos, 
Miéntras paso á referir 
Los hechos j los estragos 
Del mas valiente andaluz, 
Y del tigre mas bizarro. 
En la ciudad de Sevilla, 

La mejor de los estados 
Que nuestro monarca tiene 
Debajo de su mandato, 
Nació Franeisco Correa 
Para el azote de bravos, 
De todos los jaquetones,, 
De valientes y de guapos, 
Apénas ocho años luro, 


Ala escuela lo enviaron, 


Y un dia por la leccion 
Quiso ponerle las manos 

El maestro ; pero él 

De la palmeta agarrando, 
Se hizo afuera , y le tiró 

En las narices un tanto, 
Que se las deshizo, y luege 
Voló á la calle de un salto. 
Principio quieren las cosas, 
Que así lo dice el adagio. 
Creció en el tiempo y valor 
Hasta los diez y seís años, 
Siendo el respeto de todos 
Y de los guapos espanto. 
Viendo sus padres aquesto, 
A Cádiz lo han despachado, 
Y uo dia estando en el muelle 
Con su capa rebozado, 

Se llegó un señor sargento 
De España con otro gancho, 
Diciéndole, si queria 
Sentar pláza de soldado ; 

Y arrancando de un rejo 
Repartió seis rejonazos, 

Y con esto los dejó ] 





ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Á los dos agonizando. 
Echó por una calleja 
Poco a poco paseando, 
Sin que A porta supiese 
Quién fué el autor de aquel daño. 
Se mantuvo algunos dias, 
Viviendo ya con cuidado : 
Despues tuvo un desafío 
Con Don Iñigo Avendaño. 
Por una discreta dama 
Salieron los dos al campo, 
Y errancando las espadas, 
Cada uno va procurando 
Dar la muerte á su enemigo, 
Ástutos lances buscando ; 
Y aunque el otro era valiente, 
Correa con mucho garbo 
Dos estocadas le di 
_ En el sitio de un ocharo, 
Bastantes para morir, 
Y así lo dejó en el campo. 
Por estos y otros motivos 
Le fué preciso el amparo 
De un convento que había cerca , 
De aquel Seralíin llagado, 
Donde encontró por amigo 
Á un valiente toledano, 
ue por sus muchos delitos 
taba ya pregonado. 
Mártes de caruestolendas 
Fuéron á correr un gallo ; 
Riñeron cuatro pendencias, 
Mataron un escribano, 
Y en punto de la oracion 
Se venian retirando 
Por la calle de Ja Torre, 
Y en la puerta del estauco 
Encontraron la Justicia 
Con mas de veinte soldados. 
Así que los conocieron 
Seis liros les ban tirado ; 
Mas ellos les embistieron 
Mos valientes que un Bernardo : 
Peleaban como fieras 
A estocadas y balazos. 
Empezaron á dar voces, 
¡Ab de la guardia ! clamaron ; 
Fue excusado que viniese, 
gue tambien la atropellaron, 
el señor Gobernador 
Estaba brotando tascos, 
Con sima impaciencia 
Mandó luego decontado, 
A cualquiera que prendiese 
Á , de premiarlo. 
Un ministro que tenia 
En Cádiz fama de guapo, 
Lo puso en ejecucion; 
Pero Je salió al contrario, 
Porque Francisco tenia 
Algunos pelos de diablo. 
Una noche le cogió 
En un sitio solitario, 
Y el corazon le sacó 
En el puñal enredado. 
Se metió en Santo Domingo, 
En ocasion que llegaron 
Muchos guardas de millones, 
De rentas y de tabaco 
A registrar el convento ; 
as como estaba enfadado, 
Les dijo :—El que no quisiera 
Quedarse aqui sepultado, 
No tiene sino salir E 
Presto, de aqueste sagrado. — 
Y viendo que se tardaban, 
Les disparó un trabucazo, 
Y en breve tiempo quedó 
El sitio desocupado. 


Se pasó luego á Sevilla 
Con intento depravado ; 
Que á Don José Escandalosa 
Lo naco ver enterrado, 
No faltó quien le avisó 
Que viviese con cuidado : 
Presentó una pelicion 
A la Sala, y Lun mandado 
Que vayan para prenderle 
Cincuenta y cinco soldados, 
Y que Escandalosa sea 
De todos estos el cabo : 
Llegaron 4 San Julian, 
ue alli se habia refugiado. 
Cuando vió tanto bullicio 
Correa se ha levantado , 
Metiendo mano á un trabuco 
De bronce, bien pertrechado, 
Diciéndoles :— Caballeros , 
El entierro está pagado ; 
Pero quiero ver primero 
uién tiene el higado sano.— 
El cura, viendo el peligro, 
Á sus piés se ha arrodillado, 
Diciéndule :—¡ Mira, hombre, 
Por Cristo crucificado 
Que no se pierda esta iglesia! — 
A cuyo tiempo ha llegado 
Un ministro por detras, 
Y un cañonazo le ha dado 
En la cabeza, y cayó  * 
Aturdido, y lo agarraron. 
Lo llevaron con gran guardia, 
Y en la cárcel lo dejaron, 
Donde cobraba patente 
De aquellos mas temerarios ; 
Y enfadado de estar preso ,. 
Al cabo ya de dos años, 
Á un amigo que tenía 
Muy bien experimentado, 
Le encargó que le trajese 
Una pistola de encaro, 
Y un cuchillo, porque ya 
Tenia determinado 
El salirse de la cárcel ; 
Con que el amigo arrestado 
Le trajo lo referido 
Sin ua punto dilatario. 
Domingo por la mañana, 
A bora que están celebrando 
La misa para los presos, 
Correa disimulado, 
Paso entre paso se fué , 
Y al alcaide ha asegurado. 
Asi que lo afianzó, 
Le dice :— Suelta, tirano, 
Las llaves, ántes que veas 
Tu corazon abrasado.— 
Y viendo que se resiste 
Le tiró un pistoletazo 
Que le dejó casi muerto. 
omó las aves, y entrado 
Donde estaban siete hombres 
A la horca sentenciados , 
Con los demas que allí habia 
A la calle los ha echado, 
ra 52 puerta abierta, 
Y él se retiró 4 San Pablo. 
Cuando supo el Asistente 
Lo que aquí se ha relatado, 
Maadó que se previniesen 
Los soldados de 4 caballo, 
La infantería, y tambien 
Los ministros y escribanos. 
Así qe los tuvo juntos, 
Partió mas recio que un rayo 
Con este acompañamiento 
Al convento de San Pabio : 
Entran, y así que lo ven 


$18 


1 En este roman 


Empezaron á balazos, 
¡ Oh infeliz madre Sevilla, 
Qué dia tan desgraciado ! 
: Quién. viera al padre prior, 
Su Majestad en las manos , 
Y las balas que crujian 
En medio de aquellos cláustros ! 
Favor al Rey, piden unos, 
Otros á la Iglesia, dando 
Voces y tocando á ua tiempo, 
Las campanas á rebato. 
Aqui de Correa fué 
Todo el valor necesario; 
Pero ninguno se arrima, 
Que tos tiene acobardados. 
Llexó en esto el Arzobispo 
Excomuajon promulgando 
Al que no se salga al punto. 
Con las armas, del sagrado 1. 
Todos salen á la calle, 
Y con él puesto á su lado, 
Salió por medio de todos, 
Y lo llevó á su palacio, 
El señor duque de Osuna, 
Que á Madrid se lo ha llevado, 
Porque su Excelencia quiere 
Tenerle allí por ahijado ; 
Pero su mucho valor, 
Lo que habia granjeado 
Con el Duque , lo perdió, 
Pues le sucedió un fracaso 
Con ua marques, á quien dió 
Una estocada eu un brazo. 
En efecto, lo preudieron , 
Y el proceso sustanciado , 
Por ser la parte muy fucrte, 
Galeras le han sentenciado, 
El señor Duque se e 
De que vava desterrado 
Solo seis años á Orau : 
Del Consejo lo ha alcanzado. 
Lo llevan á Cartagena, 
Y en las galeras entrando, 
Lo encajaron en Oran, 
Y señalándole rancho, 
Una noche en su cuartel 
Estaba , cuando ha llegado 
Una tropa de oficiales, 
De cadetes y soldados, 
Con algunos instrumentos 
ue les venían tocando, 
como en tono de burla 
Estas palabras hablaron : 
— ¿Está aquí el jaque Correa ? 
Aquí se amansan los guapos.— 
Con ta espada salió, y dijo : 


- Al que fué desvergonzado 


De esta manera respondo. — 
Y á cuchilladas y 4 tajos 
Les ha roto las cabezas. 

Y viendo le van cercando, 
Se fué á la iglesia, de doude 
Á otro dia lo sacaron, 

Y á Ceuta lo remitieron, 
Donde está por presidiario 
Haciendo notables hechos 


Siempre que se ofrece al campo ' 


Salir 4 medir su espada 
Contra los mahometanos. 
esto pide el poeta, 
Á vuestros piés humillado, 
de le perdoneis las faltas 
ue encontreis en estos rasgos. 


(Francisco Correa , Pliego suelto.) 


y los grandes dispensaban á los vandidos. 





DOMANCERO GENERAL. 


ce se ve tambien la proteccion que el clero 


4337. 


DON JUAN MERINO.—1, 
(De José Frenciseo 1.) 


En este opulento Alcázar, 
Fuerte columna de Cintio, 
Valle apacible de perlas, 
Ameno jardin florido, 

Donde la diosa Minerva 

Con aplauso y regocijo 

Se ostenta lisonjeando . 

Su hermoso y raro prodigio, 

Pens!l hermoso y fragante, 

Adonde los pajarillos 

Al rociar de la aurora 

Aljófares cristalinos, 

Con dulcísimos gorgeos 

Cantan trinados distintos, 

Con su música alabando 

Al Criador inánito, 

Dando á entender á Jos hombres 

Que deben hacer lo mismo, 

¡ Pero qué sitio ó paraje 
ss este fuerte obelisco ? 

Digalo por mi la fama, 

Pues muy bien podrá decirlo, 
ue en los mas remotos climas 
¡ene su nombre aplaudido 

Grabado, 4 pesar del tiempo, 

En láminas de oro fiuo. 

Es la ciudad de Granada, 

Cuyos blasones altivos 

Coronó de eternos laaros 

Todo este reino lucido, 

Hispano imperio, sujeto 

Á su soberano juvicto, 

Por sus encumbradas torres, 

Y por sus fuertes castillos, 

Por la gala y bizarria, 

El garbo, donaire y brio 

De los galanes y damas , 

e sou del amor hechizos : 

Mn, en esta ciudad 

Nació de padres muy ricos 

Doña Luisa María, 

Y el apellido no:digo, 

Por no darles mas quebranto 

A los que la "han conocido, 

de cierto fuera mejor 
ue nunca hubiera nacido, 

Para ser tan desgraciada, 

Y haber dado tal sonido, 

Pues desde la tierna edad 

Fué siguiendo los designios 

De arrastrar pompas y galas, 

a trajes tan lasctvos 

Fuéron la principal causa 

De su fatal precipicio ; 

Pues son los trajes profanos 

be muchos males motivo , 

Mancha, que en la mejor tela 

Varias veces ha caido. 

Y ántes que los quínce abrites 

Llegara á tener cumplidos 

Huérfana quedó de padre, 

Aunque por eso wo hizo 

De sentimiento uma seña ; 

du es el caso bien sabkio, 
ue borra el divertimiento 

De los hijos los cariños, 

Y suelen verse los padres 

Seguramente perdidos 

Por darle á los hijos larga, 

Y criarlos consentidos. 

Asi esta niña vivia 

Siendo de todos hechizo, 

Iman de los corazones, * 

Y el crimen del dios Cupido. 

Muchos señores la rondan 


ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 570 


Sus rejas, amantes finos, 
Y en Granada sucedian 
Desgracias en cada sitlo ; 
Pero la bizarra dama, 
Blasonando de lo altivo, 
A todos los despreciaba 
Mostrándoles mil desvíos, 
Porque se consideraba 
Que era lo mejor del siglo, 
el mas alto caballero 
Era para ella indigno. 
De su bermosura la fama 
Voló por reinos distintos, 
Yunp caballero, 
Valeroso y bien nacido, 
De la ciudad de Valencia, 
Llamado Don Juan Merino, 
Solo por ver esta dama 
£n un decir se previno 
De armas y de caballo, 
Y un volante presumido, 
gue para jugar la espada 
ra el relámpago mismo, 
Y á Granada por la posta 
Pasó como un torbellino ; 
Y puso la babitacion 
Para lograr su designio, 
Enfrente de los balcones 
E aquel rbd prodigto: 
para poder lograrlo 
Se Ne de un buen arbitrio, 
Que fué enviar á la casa 
Ve la viuda que ya he dicho, 
Madre de aquella Diana, 
Un cortesano y cumplido 
Recado, que si queria 
Hacerle el favor crecido 
De mandarle á una criada, 
Para que vaya á asistirto 
Un dia ó dos, entre tanto 
Que él se haya proveído. 
Concedióle la señora 
La merced «que le ba pecto, 
Y le envió dos doncellas 
Mas hermosas que un ario, 
Las cuales muy puntuales 
Estuvieron en servirlo; 
Y luego que halló criadas 
Dió á cada una un vestido, 
Y las envió 4 su casa, 
Y de esta suerte las dijo : 
— Hijas, decid á vuestra ama 
Que sus favores estimo, 
Y que quedo á que me mande, 
Ahora y siempre agradecido, 
Lo que fuere de su agrado 
Y mayor empeño mio.-— 
Todas las noches pasaba 
Con música divertido, 
e á los músicos mas diestros 
raja casi sin tino, 
Componiéndole tonadas, 
Sonetos y juguetillos, 
Tanto , que los pretendientes 
De aquel hermoso cir e 
Como no pueden rondarle, 
Estaban muy ofendidos, 
Y unos pasquines pusieron 
Con tinta encarnada escrkos, 
Que en claras letras decian : 
e Si no te mudas, Merino, 
» De esa calle y de esa casa, 
»Está tu vida en peligro 
»Miéntras que tardanza hicicres.» 
Pero Don Juan, que dos vido,' 
Mandó que los arrancaran, 
Y despues con claros signos 
pusieran Otros suyos , 
esta expresion escritos : 


« Aquí vive un caballero 
» Llamado Don Juan Merino , 
» Y estará á pesar del mundo 
» Hasta optar su designio; 
» Y si bubiere algun traidor, 
que contra lo referido 
» Teuga que responder algo, 
»Lo quemará en fuego vivo.» 
En fio, logró la ocasion 
De ver aquel raro hectlzo. 
Estando en su mtrador 
Por la mañama, un domingo, 
Al tientpo de requebrarla, 
Con favores y cariños 
Y acciones muy cortesanas, 
Uno de los contenidos 
Pretendientes de esta dama, 
Pasó con dos sus amigos, 
El cual le hizo una seña 
Indicando desafio, 
Que á la noche lo aguardaba : 
El volante, que esto vido, 
Bajó al punto como un trueno, 
Y él solo á los tres les hizo 
Que, como mulas de coche 
Cuando cejan en el tiro, 
Fueran gran rato cejando, 
Hasta que fué desatino 
Las estocadas y golpes 
Que su brazo ba despedido, 
Que quedó Marte asombrado 
Y á los tres dejó en el sitio 
Sin poder decir Jesus, 
Muertos, despues de rendidos, 
Y como quien nada ha hecho, 
Se fué limplando los ios 
De su cortadora espada, 
Y en su casa se ha metido. 
Ábora es fuerza decir 
Todo lo que ha sucedido 
Cuando vino la justicia, 
Pues así que lo han sabido 
Cercaron toda la casa, 
Con el empeño preciso 
De llevar preso al criado, 
Ya fuese muerto ó ya vivo; 
Y así para defenderlo 
El caballero ha salido, 
Y al cabo que aglabinis 
La guardia de los ministros, 
La vida 4 pesar de todos 
Le quitó en el primer tiro, 
Y 4 un escribano le dió 
Una voz en los oidos 
Con una boca de fuego, 

ue le atronó los sentidos : 
En fin, entre el caballero 
Y el criado , nueve heridos 
ca ab , y cuatro muertos ; 
Y 4 pesar del gran bullicio 
Que habia de gentes y armas, 
Se entraron en San Basilio, 
En donde los dejarémos  * 
Refugiados y escondidos; 
Que en otra segunda parte 
Promete José Francisco 
Decir lu demas qne falta, 
Si con silencio han de oirlo. 

(Don Juan Merino. Viiego suelto.) 


t El priocipio de este romance esti lleno de buena y fácil 
| poesía, y el resto está mejor combinado y narrado de lo que se 
acostumbrada en esta clase de composiciones. 








4338. 
DON JUAN MERINO. 11, 
(De Jusé Francisco.) 
Ya dije cómo Don Juan 
Merino, con sa volante, 


ROMANCERO GENERAL, 


En San Basilio se entraron 
Para poder refagiarse, 
Dejándose en la pendencia 
Nueve heridos en la calle 

De peligro, y cualra muertos, 
Siendo el primero un alcalde, 
El segundo un escribano, 
Para que le acompañase ; 

El tercero y cuarto fuéroa 
Dos ministros agarrantes, 

Por cuya causa el convento 
Cercaron por todas partes 


Mas de cien hombres con armas - 


Empeñados en sacarles; 
Pero no lo consiguieron, 
Aunque entraron á buscarles, 
Porque jos dos sé salieron 
Por una mina, que sale 

Al campo por una puerta 
Oculta entre unos zarzales ; 
Y á la casa de la viuda 

Fué la justicia á embargarle 
Los bienes, y ponen guardias 
Para que nada sacasen, 
Porque dicen que su hija 

Es causa de tantos males; 

Y sabiéndolo Don Juan, 

Asi le dijo al volante : 
-—Juan Antonio, yo esta noche 
He de hacer un disparate, 
Aunque sepa que niañana 

La cabeza han de eortarme, 
Que es ir á quitar las guardas 
De la casa de aquel ángel, 

Y luego dé en lo que diere, 
O pare en lo que parare. — 
Pónenio en ejecucion, 

Y á la casa los dos parten , 

Y $ deshoras de la noche 


Llegó y dijo : —¿Aqui que hacen ?— 


J.os guardias le respondieron ; 
—(Gana de cenar bastaute. — 
Entóuces dijo Don Juan : 
—Pues vaya ese piñonate ; 
¡Y cuenta que es bueno el dulce, 
V bien pueden regalarse !— 
Y disparando un trabuco 
Dejó asombrada la calle, 
Pues á dos quitó lus vidas, 
Y los demas sin tardarse 
Desampararon el sitio 
Buscando dónde ampararse. 
Ellos se ponen en fuga 
Sin seguimiento de nadie, 
Y llegaron á Valencia 
En seis dias no cabales, 
Y en ella se paseaban; E 
Mas como siempre es tau grande 
El brazo de la justicia, 
Que corre por todas partes, 
Estando en conversacion 
Lo prendieron una tarde, . 
Y á la torre de Serrano 
Lo llevaron á encerrarle, 
Miéntras tanto que disponen 
El castigo que han de darle. . 
Muchos condes y marqueses, 
Que en la corte mucho valen, 
Se empeñaron y alcanzaron 

ue no le corriera sangre; 

e á veces los caballeros | 

on cuanto quieren se salen. 
Avisaron á la dama 
Para que con él se case, 
Y con gusto de sus deudos, 
Y de su querida madre 
A Valencia la llevaron 

onde con-prosperidades 
Se celebraron las bodas 


| 


| 


Con séquito incomparable ; 
Y al cabo de pocos dias, 
Para poder excusarse 
De los gastos tan crecidos, 
Y poder desempeñarse, 
Á una quínta se relira 
Sin llevar mas de su parte, 
Que fué una huniilde criada, 
Un mayordomo y un paje. 
¡ Plugulese al divino cielo, 
Que tal cosa no intentase 
Don Juan, para no baber visto 
Tan fuerte y pesado lance! 
Fué el caso, que ea una aldea, 
Que estaba poco distante 
De Ja referida quinta, 
Habitaba un persouaje 
A quien daban excelencia, 
El cual dió en acompañarle, 
De cuya estrecha amislad 
Resulló que se enredase 
La maldad con la virtud, 
Dándose fiero combate. 
Enamoróse Don Pablo, 
Que era el dicho personaje , 
De la singular belleza 
De la señora , que frágil 
Correspondió á sus farorcs, 
Tanto, que vino á allunarse, - 
Que en ausencia de su esposo 
Le hacia traicion basiaute ; 
Y cuando estaba Don Juan 
Sin salir 3 pasearse, 
Como no pueden usar 
De su maldad Lan infame, 
Empezaba á entristecerso 
Y del todo á lamentarse ; 
Y si Don Juan preguntaba 
La causa de sus pesares, 
Decia que porque estaba. 
En aquellas soledades. 
Mas por acciones que hizo, 
intirió a grandes, 
Y con sigilo buscaba 

siones de ausentarse, 
Y volvia luego pronto; 
Mas no pudo asegurarse : 
Y para que tartas dudas 
Pudierau certificarse, . 
Para poder salir de ellas 
Eligió nuevo dictámen. 
Buscó á un médico, y le dijo 
Estas razones formales : k 
—De Granada me han llamado 
Sobre los pasados lances, 
Y sin duda me parece 
Que quieren aprisionarme : 

o quiero fingirme enfermo, 
Y usied vendrá á visitarme, * 
Y esto entre los dos se quede. — 
Dijo el médico : — No es dable 
Que yo á nadie le revele 
Lo que entre nosotros pase. 
—Pues con esa condicion 
Voy á mi casa á acostarme.— 
Entró en su casa diciendo : 
—¡ Jesus sea el que me ampare ! 
Yo traigo un grande dolor, 
Llamen al doctor Gonzalez— 
Que es el que babia citado ), 
l cual vino vigilante, 

Y le mandó una bebida 

Como que era para darle 

Á uno que estaba bueno, 

Cosa que no le dañase s, 

Y tambien mandó le dejen 
lo, y que ninguno le hable, 

Así que solo quedó,  ” . 

En lugar de sesegarse 


>) 











ROMANCES VULGARES DE VALENTÍIAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


Se levantó, y por las rajas 
De la puerta, slo galtarso 
Estavo toda la noche, 
Hasta que vido que sale _ 
Del cuarto de su mujer 
Don Pablo para la calle, 
Y con él su mayordomo 
Que iba la puerta á cerrarle. 
Al iostante se vistió 
Sin que nada se notase, 
Y á la cintura se puso 
Dos pistolas y un alfanje, 
Y al cuarto de la criada 
Fué, y retorciendo la llave 
Allí la dejó encerrada. 
Con el mayordomo y paje 
Hizo lo mismo, y despues 
Fué al cuarto de su indomable 
Esposa, que de su agravio 
Es la principal causante. 
Mas ballándola dormida, 
Poco á poco las suaves 
Ropas alzó de la cama 
Para mejor cerciorarse ; 
Mas ella medio dormida 
Habló con claro lenguaje 
Diciendo : — Pues se fué ahora 
Vuexcelencia en este instante; 
De mis brazos, ¿y ya vuelve? 

Esto es querer solocarme! — 

to que ha oido Don Juan , 
Alzó farioso el alfanje, 
Y tomándola de un brazo, 
Le dijo :—¡Traidora, infame, 
Muere , pues eres la causa 
De mi deshonra y ultraje ! 
Y en medio de aquella sala 
La degolló en un instante; 
Y trayendo á la criada, 
Al mayordomo y al paje, 
Hizo lo mismo con ellos 
Para que todos pagasen. 
Puso Juntos á los cuatro 
Para que asi publicasen 
La ofensa que hau comctido, 
Y traicion sin semejante. 
Encendióles cuatro bachas 
Para que Jos elumbrasen, 
Y despues de ejecutado, 
Estos conceptos se hace, 
jendo : —Yo no he hecho nada 
Y me tengo por coharde, 
Si no doy muerte á Don Pablo : 
Pues yo mismo iré á buscarle.— - 
Echó la llave lijero 
A la puerta de la calle, 
Y á la casa de Don Pablo 
Llegó veloz como un ave, 
Y así le dice á un criado : 
Dile á tu amo al instante, 
e dice Doña Luisa 

ue allá vaya sin tardarse, 
Porque se ha muerto Don Juan, 
Y está sola en tal paraje.— 
Volvióse pronto á 3u casa 


pue es bien que en ella lo aguarde. 
Pab) 


o muy diligente 

Vino sin mas dilatarse, 

e al llamado de su dama 

convenía el tardarse, 
Y cuando vió la desgracia, 
Absorto quedó en mirarle. 
guiso á la calle rolverse, 

as fué diligencia en balde, 

A Don Juan, 
Poniéndosele delante, 
Le dijo :— Mal caballero, 
Dime, ¿ po" qué me agraviaste? — 
Y dándote fuego al plomo, 


El corazon le deshace “* 

Sin que toda su excelencia 
Le valiera en aquel trance; 
Cayó sin poder llamar 

A Dios ni su santa Madre. 
Esto es lo que las mujeres 
Causan por sus liviandades, 
Que pierden hacienda y vida, 
Y á pique de condenarse. 
Luego los cinco difuntos 

Los llevaron á enterrarles 

A la referida aldea, ' 
Que estaba poco distante. 
Don Juan se volvió á Valencia, 
Y en un convento admirable 
Del serático Francisco 

Tomó el hábito de fraile , 
Donde está sirviendo á Dios 
Miéntras su vida darare, 

Por consegalr el perdon 

De tantas atrocidades. 

Y abora José Francisco 

Ha compuesto este romance, 
Porque con este ejemplar 
Miren bien lo que se hacen. 


(Dos Juen Merino , Pliego seelto.) 





1339. 


DON PEDRO SALINAS. 
(Anónimo !.) 

Escáchenme Jos valientes, 
Los que presumen de altivos, 
Preciándose de alentados 
Y de armas guarnecidos , 

Que andais eomo horribles fieras 
Por ciudades y caminos : 
Suspended vuestra arrogancia 
Miéntras que paso á deciros 

Del mas valeroso jóven 

Que en este mundo ha nacido, 

En Ja ciudad de Jaen, 

Cabeza de su partido, 

Nació Don Pedro Salinas 

De nobles padres y ricos: 

Lo criaron con regalo, 

Siendo de muchos servido ; 

Era en toda la ciudad 

El tal Don Pedro aplaudido 

Por su generosida 

Y su cortesano estilo. 

A los veinte y cuatro años, 

Que eran de su edad cumplidos, 
urió su padre, y dejóle 

De su hacienda en el dominio, 

Estando un dia en su casa, 

Ha entrado ua hombre afligido, 

Diciendo :— Señor Don Pedro, 

Á valerme de su auxilio 

Vengo, porque de millones 

Los guardas en el camino 

Cuatro cargas me han quitado 

Que traia de tocino, 

á mí me vienen siguiendo 
Para prenderme, esto es fijo.— 
Estando en estas razones 
Miró hácia la puerta, y vido 

e entra el Administrador 

sus guardas muy altivo 
Para quererlo prender, 
Y cortés Don Pedro dijo : 
—Señor, este pobre hombre 
De mí á valerse ha venido, 
Y lo tengo de amparar, . 
Con que así á usted le suplico 


Que se le vuelvan las cargas 


que se le dé un registro : 
Aquí están cuatro doblones , 








No se le haga desavio ; 
ue yo á tan graude merced 
empre estaré agradecido, 
Y mirando hácia los guardas 
El Administrador les dijo : 
—Entreo y saquen al reo, | 
Porque yo empeños no admilo.— 
Viendo la desateucion , 
Salinas quedó corrido , 
Y con graude disimulo 
En su cuarto se ha metido, 
Y previniendo una charpa 
Se la puso, y al proviso 
A un trabuco baranjero 
Siete balas le ha metido, 
Y haciéndole á todos cara 
De esta manera les dijo : 
-—Al que fuere desatento 
Yo sabré darle el castigo. — 
Disparó, y con tal violencia 
Salió del cañon el tiro, 
Que derribó á cuatro guardas 
Y al Administrador, son cinco. 
Los otros le dispararon 
Viendo el estrago que hizo, 
Y fué su fortuna tanta 
Que ninguno le ha ofendido; 
sacando dos pistolas, 
Con cada mano hizo un tiro 
Con tal acierto, que á dos 
corazon ha partido, 
Donde «dejando las cargas 
Huyen los que quedan vivos. 
Entrególas á sn dueño, 
Y al cabo de esto le dijo, 
Que se Lt, Je pra ] 
ACOMPA sta el camino, 
El se volvió á la ciadad , 
Donde le dieron aviso 
Que el señor Corregidor 
tra él tenia escrito 
Un proceso, y á la noche 
Se fué á su casa atrevido, 
Á tiempo que los porteros 
Todos se habian dormido. 
Subió basta la sala, donde 
Estaba con gran descuido 
El Corregidor sentado; | 
Quitóse el sombrero y dijo : 
— Tenga Usja buenas noches , 
Y sepa que soy venido 
A entregarme en los papeles 
ue contra mí tiene escritos : 
ha de ser sin remedio, 
Porque ya es empeño mío.— 
El Corregidor turbado, 
Dáudoselos, le dijo : — Amigo, 
Si eso solo es vuestro empeño, 
Así os obedezco y sirvo. — 
Tomólos y en su presencia 
Dos mil pedazos los hizo, 
Diciéndole así : — Agradezca 
Que no hago con él lo mismo ; 
Pero si en la dependencia 
Se anda con mas escritos, 
No dejaré en la ciudad 
A mis manos hombre vivo.— 
Y volviendo las espaldas 
Se fué á su casa atrevido, 
Y tomando dos caballos, 
Un mozo y ua buen bolsillo, 
A Sevilla se fué , doude 
Cargó de tabaco fino 
Y á Jaen para venderlo 
Se volvió muy atrevido. 
Cierto dia de mañana 
A un costalero le dijo : 
— Ponte este fardo en el hombro, 
Y por las calles á gritos 


ROMANCERO GENERAL. 


Vé diciendo de esta suerte : 
«¿ Quién compra tabace (ino Y» 
Que quiero ver si los guardas 
Se me atreven á i irdo;— 
Y previniendo las armas 
En su seguimiento ha ide. 
A la fábrica llegaron 
Adonde la ronda vida 
El prota y él pr KM 
a n compra tabaco ?-— dijo. 
Y los guardas admirados 
Al ver este desatino , 
Temerosos y asustados 
Ni una palabra le han dicho: 
itároose los sombreros 
él prosiguió su camino. 


* Luego el Administrador 


Por un papel que le ha escráto 
Le dijo, su. si quería, 
Pagaudo á su precio fijo, 
bee ode tabaco : 
on Pedro le ba arpas 
Que si, con que á plata y o:o 
Todo se lo ha reducido. 
Se fué al reino de Valencia 
Donde empleo en seda hizo, 
Y para venderla bien 
A Granada iba camiso; 
0 en el sere de perra 
ue es un peligroso sitio, 
Sobre defender su hacienda 
Dió muerte á cinco bandidos ; 
Y siguiendo s5u viaje 
Llegó á Grauada un domiogo, 
Y eu el meson de la 
Con su seda se ha metido, 
Adonde por ua soplon 
Que á los guardas les dió aviso , 
cudió toda la ronda; 
Y Don Pedro que los vido, 
Metiendo mano ád las armes, ] 
Dice : —¿Qué se ofrece, amigos? — 
Y el señor guarda meror 
Al instante ha respondido ; 
-— Saber de un poco de seda 
Que dicen que usted ba traido, 
Y por cumplir con la órden, 
El despacho es lo que pido. 
Pero con grande frescura 
Salinas ha respondido : 
— Seiscientas libras de seda 
Son las que yo traigo, amigo, 
Sin despacho, porque yo 
No ando con papelillos ; 
Pero si papa quieren, 
Los despacharé al proviso 
De esta suerte... —Y disparando, 
A tres derribó de un tiro; 
Los otros le dispararon,  * 
Y con solo cuatro tiros 
A Don Pedro le quemaron 
Por tres partes el vestido. 
Llegó el mozo por ue lado, 
ue ya estaba prevenido, 
de un fuerte escopetazo 
A dos partió por el cinto. 
En este tiempo á Don Pedro 
uién es el soplo: le han dicho, 
con un carabinazo 
Le ba soplado los sentidos ; 
Y saliendo con las cargas 
Desocuparon el sitio 
Y á San Jerónimo fuéron 
Por librarse del peligro ; 
Y así que vendió la seda 
A Málaga se ba venido, 
Yendo á la plaza de Velez, 
Le salieron al camino 
Diez y seis moros , que eran , 





ROMANCES VULGARES. DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUFROS. $83 


oa se supo, argelinos. 

Em istiéromlo” furiosos ; 

Pero Don Pedro atrevido, 

Con la espada, 4 cachilladas 

A todos los ha rendido, 

Y dejando cualro muertos 

Maníató muy bien los vivos. 

A Málaga llegó, y dando 

Al General los cautivos, 

Estimando su valor, 

Mucho se lo ha agradeeido. 

Y el señor marques de Lede, 
ue estaba á este tiempo mismo 
n Málaga , eon la órden 

De nuestro monarea invicto 

Para ir al campo de Ceuta, 

Viendo su valor y brio 

dice : — Señor Don Pedro, 

Cierto que yo agrádecido 

Fuera con que eo mi compaña 

Viniera á Ceuta conmigo, 

Dándole una compañía 

De granaderos altivos , 

Y que con ella sirviera 

Al Rey con grande cariño.— 

Don Pedro se mostró grato 

Aceptáudole el partido. 

nces el Genera), 

Certificando Jo dieho 

Con q semblante, 

Le dió la mano de amigo, 

Y á otro dia se embarcaron 

En dos muy fuertes navios. 

A Ceuta Hegaron todos 

Con contento y regocijo, 

Y á la primera salida 

Que este caballero hizo, 

Se engolfó tanto en los moros 

Con tal valor y tal brío, 

Que f pesar de todos cuantos 

Estaban para impedirlo, 

Tres estandartes reales 

Trajo á la plaza rendidos, 

Y á los piés del General 

Los puso, diciendo altivo : 

— Reciba allá su Excelencia, 

Y perdone, señor mio. — 

El General le responde : 

— Estos son menos principfos, 

Y es justa razon se premien, 


Conque así al premio me obligo.— * 


Levantóse, en fin, el campo 
Y á la corle se han partido, 
Donde el Genera! al Rey 
Discreta informacion hizo 
De su esfuerzo y su valor 
Y sus hechos peregrinos. 
Y nuestro invicto monarca 
Atendiendo á sus servicios, 
Una encomienda le ha dado 
De Sanuago bendito, 
Y coronel de caballos 
Luego al instante lo hizo, 

e gustoso se queda 
Sirviendo al Monarca invicto. 


traidores, habian substitaido ú las preciadas lanzas del Cid, y 
á las nobles espadas de los valientes y evamorados galanes que 
Calderon cclebró en sus caballerosos dramas. Y sin embargo, 
Don Pedro de Salinas, protagonista de este romauce, comparado 
eon Francisco Esteban, el Guapo, es uno de los tipos ménos igno- 
bles que admiraba el vulgo, y gue representa la Epa gencral 
de la época bajo su aspecto ménos currompido. Usábasc entón- 
ces, era moda fatal el que, d por compasion d por generosidad 
mal entendida, los nobles y poderusus protegiesen contra la 
justicia á todos lus que el gobierno perseguia por sus arrojos 
criminales. Estos hallaban «mparo por do quiera en la opinion, 
y á su impunidad contribuian basta las ideas religiosas , puesto 
que la autoridad celesiástica, celosa de defender sus derechos, 
siquiera fuesen abusivos, cumbatió 4 la civil hasta eon exco- 
muniones, protegiendo á los contrabandistas y duelistas, por 
mas que tambien fuesen asesinos y ladrones, eon tal que no 
3pareciesen como judios ó berejes. Y 4 fe que estos medios 
no cran lus ménos á propósito que entónces el poder eclesids- 
tico pudía usar para aumentar su popularidad. Y ne se crea 
que estas costumbres y extravios existieron en los siglos muy 
antiguos : á pesar de la fuerza que las ideas liberales y justas 
daban á la autoridad civil, san á principios del siglo presente 
no se habia destruido del todo la opinion extraviada sobre e 
mérito del valor individual, ni el gobierno habia podido re- 
mediar los males que causaba el derecho de asilo, sino tran- 
sigiendo con ella, y restringiéndolo mas ó ménos, segun las 
circunstancias, 4 casos y localidades determinadas. Aun hoy 
día los reos de ciertos y determinados delitos hallan, si no lm- 
unidad , diminucion de pena cuando se acogen al palacio de 
vs reyes, á casas de embajadores, ó 4 iglestas señaladas. En 
el siglo pasado los hombres poderosos hacian gala de ser pa- 
drinos de malhechores, de salvarlus del imperio de las leyes, 
y de emplear sus riquezas, $u poderío y su influjo, en deflen- 
derlos. Todo esto se ve en su mayor recrudescencia y verdad en 
muchos de los anteriores romances ; pero este de Don Pedro 
Salinas es el resúmen, el cuadro vivo de las costumbres de una 
época, augque ¡laminado del modo ménos ignoble. En él este 
caballero tii por querer comprar á los agentes de la justi- 
cia en favor de un contrabaudista : no consiguiendo seducirlos 
ni impedir que cumplan su deber, los asesina impuuemente; 
de por y se entrega al contrabando ; comete muertes y atro- 
cidades, pero acaba por emplear casualmente su arrojado des- 
precio de la vida contra unos piratas, lo cual le sirve para hallar 
proteccion en uv magnate, que poniéndole en oession de distin- 
guirse como soldado, ce á ra] eel quae el mismo monarca 
ponga en su pecho la distinguida y honrosa cruz del órden mi- 
tar de Santiago. Estos hechos son los que celebraban los tro- 
vadores de tan desastrada época, esto lo que celebraba el vul- 
go , esto lo que le caracterizaba , y esto lo que, sl blen se mira, 
a sido uno de los primeros cimientos en que se asentaron las 
ideas demagógicas que pervierten y extravian la moral social, 
y manchan con sangre y horrores, y obstruyen losnebles cami- 
Bos que conducen á la verdadera libertad. (Véase la note del 
romance súm. 1543.) 


1540. 
DON RODULFU DE PEDRAJAS.—-!. 
(De Juan Antonio Lepez!.) 
Todo bandido se esconda, 
No mauifieste la charpa : 
A vista de mis arrojos 
Tiemblen los guapos de España ; 
Temple su Íra Oliveros, 
Vencedor de las batallas ; 
Calle Bernardo del Carpio?, 
que entre cerros y cañadas 
quedó pidiendo guerra 
Por yerro de su ignorancia. 
No soy el Cid , ni Sanson , 
Que columnas derribaba 
En defensa del agravio, 
Cuyo valor publicaba: 


(Doa Pedro Salinas, Pliego suelto.) 


t Vésse en este romance hasta qué punto el vulgo habla ex- 
traviado su opinion acerta del heroismo. Como ya mo veia ca- 
belleros defensores de los fueros propios, que combatian á los 
reyes, que morian ó triunfaban en los tes dados para 
defender la independencia y libertades patrias ; que peleasen 
en duelos generales ó privados eontra los moros ; que asistie- 
sen armados en los torneos y Vestas celebradas en honor de 
las damas; y en én, como no haílase sitio alguno noble donde 
dar culto al valor, volvió los ojos para ertyirie un altar, donde 
ménos debiera hacerlo si tuviese medios de escogerio. El hé- 
roe de este romance es un caballero noble, rico y valiente, cuyo 
3mor pero resentido y mal entendido representa en gran ma- 
nera las costumbres A opinion extraviada de una época de 
marasmo inteloctas!. En ella, elpuñal, el trabuco y ta pistola 


Que morir por Dios y el Rey 
dar lauros á la fama : 

Y porque sepan quién soy, 

Mi nacimiento y eríanza, 

Nací en Morales del Rey; 

Don Roduifo de Pedrajas 

Me llamo, y mi fortuna 

Me señaló letras y armas. 
Llegué 3 cumplir veinte años, 
Y compré caballo y charpa , 
Y cargando de tabaco 

A Zaragoza pasaba, 

Y en breve lo despaché, 

Y volviéndome á mi casa, 


En el camino encontré 
A Pelagio, que los guardas 
Lo llevaban maniatado 
Y despojado de armas. 
Así que lo conocí 
Los aguardé á que llegaran, 
Y les dije :— Caballeros, 
El prisionero y las cargas 
Al punto los soltaréis, 
ue Don Rodulfo lo manda : * 
Hoy es preciso morir, 
Que la muerte á todos llama. —- 
Á un tiempo me dispararon , 
Dándome carga cerrada : 
Yo disparé mi trabuco 
Y les maté cinco guardas ; 
Los que quedaron huyeron, 
Que el miedo tos acobarda, 
Y despaché á Don Pelagio 
Sin que nada le fallara. 
Y eaminando á Morales, 
Puse una tienda en la plaza 
e vino, tabaco y carne, 
De pólvora y de barajas. 
A los presos tos liberto, 
Y socorro al que me llama < 
Dígalo la real Saboya , 
Cuando un juéves de mañana 
Iban á ahorcar á un hombre, 
Y compasivas lloraban 
Dos mujeres por las calles : 


ROMANCERO- GENERAL. 


| 


Les pregunté : —¿Qué es la causa , 


De vuestra grande afiecion? — 
Y al punto me replicaban : 
— Hoy le dan muerte 4 mi padre, 
Quedamos desamparadas ; 
Porque un hombre meló á otro, 
Y el matador no se halla, 
El escribano asesino 
A mi padre se la carga.-- 
Les dije se retirasen, 
Y previniendo mis armas, 
De pronto me fuí á la cárcel ,- 
e elsecretario estaba 
Para dar fe y testimonio 
-De sus letras mal fundadas ; 
Y vide sacar al pobre , 
que los padres lo auxiliaban, 
a caminando al suplicio; 
Y llegándome á la escala 
Les bice se detuviesen , 
Y al escribano llamaba : 
— ¡Vén acá, bombre infeliz, 
Condenado y de mal alma ! 
alg por ta culpa dan 
uerte al que no tiene causa? — 
Me respondió :-— Del Consejo 
Ha venido declarada , 
Que se haga esta justicia.—— 
Yo, desnudando la espada 
La cabeza le corté 
Dejando el cuerpo sin alma. - 
Pedian favor al 
Los soldados de la guardia, 
S dr con mi sel 
espojé toda la plaza, 
Donde hice deco necriód A 
A otros las piernas quebraba : 
Meu al reo en San Francisco 
Sin que nadie lo estorbara, 
Y caminando 4 mi tienda 
Hallé mi casa cercada 
De un gran cortton de soldados, 
ue con órden de la Sala 
enfan para prenderme 


A e SS AAA e. 
. 


Que salen despex E 
Á este tiempo en Barcelona, 
En su eminente montaña 
Andaban cuarenta hombres, 
Que robaban y mataban 
A todos los pasajeros , 
Y algunos pueblos asaltan ; 
Y teniendo órden del Rey, 
Que aquel sitio lo cercaran , 

que en horcas, si los prenden, - 
Pongan en públicas plazas ; 
El señor Goberuador 
No pudo adelantar nada, 
Porque los dichos ladrones . 
Alguna gente le malan. 
A la ciudad se volvió, 
Y al punto escribió una carta 
Dando ¿parte a Don Rodulfo, . 
Diciéndole que esperaba 
No se dilate en venir, 
Que le da firme palabra 
De ser su padrino en todo. 
Yo sin temer mi desgracia, 
En un lijero caballo, 
Cual Sr que volaba, 
Llegué á los montes de Isernia 
Y el marques de Huelma pasa 
Con su esposa , y sus dos hijas, 
Mayordomos y criadas. 
Salieron ocho ladrones , 
Y á todos los maniatan ; 
id violar la Marquesa, 

aquellas doncellas castas 
En presencia del Marques : 
Socorro al cielo clamaban. 
Faí corriendo á estos lamentos , 
Y ántes que á ellos llegara 
Me salen á.recibir 
Con escopetas cargadas, 
Diciéndome :— ¿(Juién va allá ?— 
Les dí la respuesta en balas, 
De los ocho maté á cinco, 
Y los otros tres con alas, . 
Fiados en sus caballos , 
Por su fuga apresurada 
Querian huir veloces; 
Mas fué diligencia vana, 
Que el paso les atajé, 

los llevé donde estaban 
Los defuntos compañeros , 

e á todos los llevaran ; 

Y sacando mi rejon, 
Corté las cuerdas delgadas 

ue oprimian al Marques 

á las señoras, que estaban 
De aquel susto casi muerlas. 
¡Oh vilipendiosa infamia! 

e ofrecían grandes premios , 


Y tambien Doña Constanza, 


Bija propia del Marques, 

Me rogó que yo tomara 

De su mano una fineza, 

Y dándome una esmeralda, 

Me dice :— Buén caballero, 

En vuestro pecho guardadia, 

Que puede ser algun tiempo 
bonor de vuestra casa.— 

Mostrándome agradecido 

Fuí con ellos en compaña 

Hasta sacarlos del monte, 

No sueeda otra desgracia. 

0% pi la primer parte 

Del mayor guapo de España, 

Y acabaré en la segunda 

De referir sus hazañas. 





Vivo 6 muerto, y me entregaran ; 
Y yo viendome perdido, 

Echando mano á las armas, 

Los aventé como m-scas 


(Don Rodulfo de Pedrajas, Dilego suelto.) 


d Véase la nota del romance núm. 1343, 
2 Es tradicion vulgar, que Bernardo del Carpio, desterrado. 





ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 


para siempre de Castilla, se retiró á los Pirineos, y allí, deses- Enlazados se quedaban , 
perado de su suerte y medio loco, dessallaba hasta 4 Dios del . Y sin poderse valer 
cielo, por lo cual murió abrasado de un rayo. Les quité todas las armas, 


1341. 


DON RODULFO DE PEDRAJAS.— 1. 


(De Juan Antonio Lopez.) 


Ya dije en la primer parte 
Cómo libres se quedaban, 
Y al Marques le supliqué 
Que el testimonio lirmura 
De todo lo sucedido , 
Porque es preciso que vaya 
Á ver al conde de Flores, 
Que suya tengo una carta 

ñ que me envía á llamar 
Sin dilacion ni tardanza. 
Como un rayo disparado 
Volví donde se quedaban 
Los muertos y prisioneros , 
Y á estos hice que montaran 
Cada uno en su caballo, 
Y que los muertos llevaran 
Hasta eutrar en la ciudad; 
Y cerca de las murallas , 
El señor Goberuador 
Vino á registrar las cargas. 
Preguntó : — ¿Que gente es esta 
Que viene con esla traza ?— 
— Señor, son los gavilaves , 
Que a caminantes estaflan. — 
Respondió el Gobernador : 
— Eu este dia, mi hermana 
Me noticia por un pliego 
Cómo estuvo maniatada, 
Con el Marques y sobrinas, 
Y que quisieron violarlas 
Sin tener apelacion, 
Y que deben darle gracias 
A un famoso caballero 
Que r el sitio pasaba : 

e alegrara el conocerte, 
Y traerlo en mi compaña. 
— Pues ya tiene Vuexcelencia 
El que lo hizo, á sus plantas.— 
Le presenté el testimonio, 
Y la fecha de la carta. 
Luego mandó que los reos 
A la cárcel los llevaran : 
Me dió su lado derecho, 
Diciendo, que celebrara 
Prenda los cuarenta hombres 

ue andan cometiendo infamias 

n lo áspero de Jos montes. 
Don Rodulfo dió palabra 
De traerlos prisioneros, 
Y con diez soldados marcha 
Hasta la vera del bosque, 
Y descubriendo sus calas, 
Puso en ellas centinelas 
Con una órden cerrada , 
pue si escuchan venir gente 

tiren sin repugnancia. 

Solo me metí eu las breñas : 
Su espesura paseaba , 
Poniendo lazos y cepos 
Por el suelo y po las malas, 
Hasta llegar á la cueva 
Adonde eltos habitaban ; 
Y estaban con gran funcion , 
Con brindis se saludaban. 
Al aire disparé un tiro, 
Y en silencio se quedaban , 
Diciendo :— Perdidos somos, 
Cada cual tome sus armas 
Para defender sus vidas, 
Y en el monte se repartan; 
Y conforme iban andando 


T. 1Vl. 


Hlice venir los soldados , 
Y con sogas los amarran , 
Y ántes que fuera de dia 
Tomámos la caminata 
Al puerto de Barcelona, 
Y un soldado se adelanta, 
Y dijo al Gobernador : 
— besde que España es España 
No hubo hombre mas valiente 
Ni de mas heróica hazaña : 
El solo preaudió los hombres 
Sin que nadie le ayudara.— 
Victorioso con mi presa 
Al Conde se la entregaba, 
En ocasion que venian 
Los soldados de la playa 
A decirle á su Excelencia : 
— De turcos una fragata 
Sigue á otra de cristianos ; 
Ya la llevan apresada, 
Y apriesa piden socorro;— 
Y suspenso se quedaba 
Al oirlo, y dije entónces : 
-— Mande Usía que una lancha 
Me fleten, y unos soldados, 
Y verán cortar mi espada 
Las cabezas de paganos , 
Si el cielo me da ventaja 
En poderlos alcanzar ; 
Y con cuidado remaban, * 
Y llegámos á abordar, 
Y saltando en la fragata, 
Cortando brazo5 y arneses , 
Sus cabezas derribaba. 
Veinte moros les maté, 
Sin que agravio me tocara ; 
Y viéndose mal heridos, 
Todos soltaron las armas, 
Diciendo : — ¡Noble cristiano, 
Cese el rigor de tu espada! — 
Desembarcámos en tierra, 
Y nos hicieron la salva, 
Y los cautivos cristianos 
Por mí la victoria aclaman, 
Y todos los caballeros 
Y el Gobernador me abrazan. 
Y luego al dia siguiente 
Se dispuso la jornada 
A la corte de Madrid , 
Y al Católico Monarca 
Mis hazañas le contaros, 
e res ya informado estaba. 
Mandó que entrase allá dentro, 
Y así que llegué 4 sus plantas, 
De rodillas me postré : 
Me ee untó por mí patria. 
— Soy de Morales del Rey, 
Invictisimo Monarca.— 
Generoso me responde : 
-—Ya eres Morales Pedrajas, 
Y marques de Santa Cruz, 
Y ran eonde de la Habaua, 
Y de Méjico virey, 
Y general de las armas. 
allero comandante, 
Con Doña Alberta Constanza 
Es prcción que 08 caseis.— 
Y al punto los desposaban. 
Su Majestad le dió en dote, 
e el manto que cobijaba, 
on él liberte los reos , 
Que tengan algunas causas ?. 
uestos á los piés del Rey, 
Celebrándole estas gracias, 


"Dijeron ambos : — ¡Señor, 


Rey y luz de nuestra España, 
2 





386 dé NOMANCERO GENERAL. 


Gran consuelo de españoles , 
Viva en el mundo tu espada, 
Para que con ella triunfes 
Contra herejes y piratas, 
Por defensor de la fe 
Y nuestra Iglesia romana ! 
Tiemblen todas las naciones 

2 Al rigor de vuestra fama. 
¡ Ob queridos españoles! 

ecid todos á sus plantas : 
¡Viva, viva eternamente 
El gran monarca de España! 
Y queda de Don Rodulfo 
Su historia finalizada. 
Y aquí Juan Antonio Lopez, 
Que es el autor de esta plana, 
A los oyentes suplica, 
Que le perdonen tas faltas. 
(Don Rodulfo de Pedrajas, Pliego suelto.) 


4 En recompensa sin duda del atropello que cometió liber- 
tando de la horca al reo que á ella conducian, de cuya ino- 
cencia no habla mas pruebas que el dicho de su Mujer y su 
hija, en virtud de lo cual mató al escribano de la causa y puso 
al reo en sagrado. Tal rabia tenia entónces el vulgo con los 
ministros de justicia, que no es extraño que sus poetas Inven- 
tasen que el Rey podia muy bien conccderá Don Rodulfo el 


| 


privilegio de libertar de la muerte á los reos que se acogiesen ; 


4 él y á quienes cubriese con su capa. 





1342. 
DERBNARDO DEL MONTIJO. 
(Azónimo.) 


Escuchadme , jaquetones 
gue sois de la vida airada, 

n caso que ha sucedido 
Con un mancebo del hampa +: 
Es Bernardo del Montijo, 
Que solo ser de allí basta 
Para ser rayo y asombro 
De la nacion lusitana. 
Apénas $u tierna edad 
Á diez y ochou llegaba, 
Cuando á un alcalde en su tierra 
Mató con bastante causa !; 

Y viéndose perseguido 

Por una accion tan bizarrá, 
Se partió 4 la Andalucía, 
Adonde midió su espada 

Con los jaques mas valientes 
Que cantan jacarandainas. 

En la campiña de Utrera 

Hizo el mozo su habitanza , 
Donde cobró mil amigos 

Y leales camaradas, 

Bien querido de tos rufos, 

Y aplaudido de las majas. 

Ali trabó una pendencia 

Por una mujer mundana, 

Con un rufian amigo; : 
Le desafló á campaña , 

Pero le envió al infierno 

A las primeras levadas ; 

Que es un leon en reñir, s 

n pelear un Carranza. 

Por la muerte de este jaque, 
Muchos rufos le amenazan, 
Diciendo que si le cogen 

Le tienen de hacer tajadas. 
Por evitar ocasiones, 

Se afufó y corrió la rauta, 

Y dió con su cuerpo un vuelo 
En esta villa de Zafra. 

Y no habia siete dias 

Que en ella se paseaba, 
Cuando de él se enamoró . 
Una muy hermosa dama. 

El se llamaba Bernardo 


Y ella Bernarda se lama, 

Que es hija de un mercader 
Poderoso y de gran fama. 

El padre, de que lo supo, 

Ha tratado de casarla 

Con un mozo muy valieute, 
Que es de Córdoba la llana : 
Es capitan de caballos, 

Y muy temido en la raya. 

Ella dice que no quiere, 
Porque es muy niña y muchacha, 
Y viendo que es de por fuerza, 
A Bernardo envía una carta : 
Lo que en ella le decía 

Lo diré cn breves palabras. 
«Sácame de aquí, Bernardo, 
>Porque por fuerza me casan ; 
»Si no me sacas de aqui 

» En esta noche ó mañana y 
»Me he de ir por esos mundos 
»Como una mujer mundana , 

>» Porque el casarme por fuerza 
» Hallo que es cosa pesada. » 
Ya se encasqueta el sombrero, 
Ya le da un tiento á la espada, 
Ya determina ir solo; 

Pero á dos amigos Vama, 

Que son fuertes extremeños, 
Y leales camaradas. 

Diceles :— Sabréis, amigos, 
Que lengo el alma entregada 
A la mas hermosa niña 

Que en esta villa se halla ; 

Si quereis acompañarme, 

Esta noche he de sacarla.— 

El mayor de ellos responde : 
—Amigo, aquí está mi espada, 
pue el perderla por amigos, 

a doy por bien empleada.— 
El mas chico tambien dijo 
Que en su favor se declara : 
“—Aguardemos á la noche , 
Que es de pecadores capa, 

Y luego rómpase Troya 
Que aquí traigo mi tarama, 
(Que con un reino se atreve * 

Mucho he dicho, pero vaya! — 

ónense ricos coletos 
Y fuertes cotas de malla, 
Tres tonantes cada uno 
Apercibidos con balas. 
Entraron por una calle, 
La vieron muy adornada 
Toda llena de invenciones 
Cohetes y luminarias. 
Preguntan :—¿Por quién es esto? 
—Es por la bella Bernarda, 

ue esta noche la desposan 

á la mañana la casan. — 
Vieron venir á cenar 
Muchos galanes y damas : 
Al lado del desposado 
Iba la bella Bernarda. 
en entrar á verla, 
les impiden la entrada ; 

Ellos ya muy enfadados , 
Dejando caer las eapas , 
Enderezaron con todo : 
¡Aquí fué el juego de cañas! 

esembarazan las mesas, 
Las echan por las ventanas ; 
Las mujeres daban voces 
Que toquen al arma, al arma, 
Porque el feroz enemigo 
Está en la villa de Zafra. 
Luego acudió la justicia, 
Pero no la respetaban ; 
Que es lo mismo echarles hombres, 
Que guindas á la Tarasca. 








ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. 981 


Mataron seís alguaciles ; 
¡Válgame Dios, qué desgracia! 
Al señor Corregidor 
Le dieron seis estocadas , 
Y con una carabina 
Le chamuscaron las barbas; 
Mataron al desposado 
Y á un capitan de la guardia; 
Tanto hicieron , que tocaron 
A rebato las campanas ; 
Ellos se fuéron huyendo, 
Y se llevaron la dama. 
Alá en medio del camino 
Fué su fortuna contraria ; 
El que los iba guiando 
Les dice aquestas palabras : 
-—Amigos, perdidos somos , 
Que está el lobo en la emboscada, 
Porque el feroz enemigo 
Nos ha de estorbar la entrada.— 
Respondió el mayor, y dice 
Con arrogancia sobrada : 
-—No temais 4 todo el mundo 
Miéntras durare mi espada, 
Que hay mas valor en mi pecho 
Que arenas tiene la playa. -— 
Y preguntado ¿quién vive ? 
Respondió , que el rey de España, 
Como lo veréis ahora, 
Gente civil y canalla. 
Galopean los caballos 
La escaramuza formada ; 
Echan mas fuego de sí, 
Que el castillo Caravaca : 
Le mataron sus amigos, 
Y él, como perro que rabia, 
Al que no mala atropella, 
Al que no atropella mata; 
Al que adelante se pone, 
De claro en claro le pasa. 
Estando en esta refriega, 
Vino furiosa una bala, 
Le derribó del caballo, 
Le dieron diez estocadas 
Y le dejaron por muerto. 
Vamos ahora á la dama, 
gue se va por esos montes 
oy triste y desconsolada 
Pisando las toscas breñas 
Con sus delicadas plantas, 
Y en altas voees diciendo: 
—;¡ Adios, Bernardo del alma !-- 
El capitan que la ha visto 
Que era tao linda y muchacha, 
Se la lleva á su mujer 
Que le sirva de criada 
Ahora vamos al mancebo : 
Ási herido como estaba, 
Se fué 4 un pequeño lugar 
Que le llaman la Solana, 
Donde trató de curarse 
Las heridas que llevaba; 
Y de que sano se vido, 
A Dios le rindió las gracias. 
AMí estaba un eapitan 
ue Brazo-Fuerle le llaman ; 
l mancebo le contó 
De su desdicha la causa : 
—Sirvete, gran capiten, 
Sírvete de darme plaza, 
Que por el cielo te juro 
Y por esta humilde espada, 
e he de seguir tus basuieras 
asta morir en campaña.— 
Brazo-Fuerte, conociendo 
Del mancebo la arrogancia, 
Lo admitió en su compañía , 
Toda de gente bizarra ; 
Solo con veinte caballos 


Que sou los que le acompañan, 

Se pasean por Gurumeña , 

Cono por sus mismas casas ; 

No dejan ganado á vida 

Que 4 Badajoz uo lo traigan ; 

No dan cuartel á ninguno, 

Que cuantos encuentran matan. 

Dieron con el mismo tercio 

De la add pasada; 

No se escapó sino uno 

En una yegua lozana, 

Y sin conocer prendieron 

A aquel que llevó la dama, 

Y le llevan 4 Alburquerque, 

Que es muy linda plaza de armas 

Estando un dia este tal 

Contando cosas pasadas, 

Dijo :—Prestadme atencion, 

Os contaré lo que pasa. 

— Sali con mi gente un dia, 

Para hacer una emboscada, 

Con los rayos de la luna 

Y resplandor de Diana; 

Divisámos tres caballos, 

Que á nosotros se abalanzan , 

Los cuales fuéron bastantes 

A romperme la vanguardia, 

Lo que no hizo Oliveros, 

Ni Bustamante, ni Lara, 

En Telena y en Montijo, 

A la vista de Estefara. 

Maté los dos, quedé uno; 

Y él, como perro que rabía, 

Me mató treínta soldados, 

Los mejores de mi escuadra. — 

El maucebo, que ha entendidb 

De su enemigo la paria, 

Le dice : — Gran capitan, 

Dame cuenta de una dama 

Que llevaste en esa empresa, 

Que me tiene presa el aima.— 

El capitan que le ha visto, 

Que era por quien él hablaba, 

Al cuello le echó los brazos , 

Y fuertemente le abraza; 

Dice :—Leon invencible 

De la nacion lusitanz, 

La dama os entregaré ;— 

Y en fin le entregó la duma. 

Dieron cuenta de este caso 

Al gran conde de Saldaña : 

Fué su padrino de boda, 

Y viendo tan noble hazaña, 

Dió, favoreciendo al mozo, 

Del Rey hermosa bengala. 
(Bernardo del Montifo, Pliego suelto.) 


t Para el vulgo era bastante causa sín duda, el ser alcalde, 
¡Qué extravio de razon tan duradero pues aun al presente los 
del populacho 
zaña insultar 4 
público. 


a otros gue no lo son, tienen por gran ha- 
os encargados de sostener las leyes y el órden 


GA A A RI E) 


1343. 


PEBRO CADERAS. 
(Anónimo *.) 


Atencion, noble auditorio, 
Todo el orbe se suspenda 
Miéntras mi lengua declara 
La mas reñida peadencia 
Que sucedió en Barceloua, , 
Del modo que aquí se cuenta, 
Con cuatro nobles soldados 
Del rey de España, que aumentan 
Las voces de sus hazañas 
Por España y fuera de ella ; 
Porque en dici españoles 
Todas las naciones tiemblao, 


ROMANCERO GENERAL. 


£ran entre los marinos 

Estos cuatro, hombres de prendas, 

Y por ser de gran valor 

Quiero que sus nombres sepan. 

El primero y priocipal 

Era Diego de Contreras, 

Soldado diestro y temido 

En castillos y fronteras; 

El segundo es Cayetano 

García, soldado que era 

De todos muy respetado, 

Hombre de valor y prendas; 

El tercero Alfonso Tellez, 

Cuyas hazañas y fuerzas 

No me atrevo.á enumerar ; 

El cuarto es Pedro Cadenas , 

Que es alférez reformado, 

Sargento vivo en galeras. 

Vivia en esta ciudad - 

Una dama hermosa y bella, 

Espejo de la hermosura, 

Con quien trataba Cadenas. 

Solicitábala 4 tempo 

Que de España las galeras 

Llegan á sus fuertes muros, 

Do:ude saltaron en tierra 

Soldados, bravvs mancebos, 

Respetados donde quiera , 

Entre ellos Alfonso Tellez 

Y el dicho Diego Contreras. 

Paseando alegremente 

De Barcelona las puertas, 

Vieron esta bermosa dama, 

Y sabiendo es de Cadenas, 

Bien pudieran excusarlo 

Y no meterse con ella. 

Alfonso, con mil requiebros , 

Ma empezado á enlernecerla ; 

La dama con gran despejo 

Le ha dicho de esta manera : 

-—— Váyase muy noramala 

A pretender á su tierra, 

Y no venga á enamorar 

Las damas barcelonesas. 

¡ Mire que no ha de faltar 

Quien le rompa la cabeza ! — 

Alfonso desto enfadado, 

Con una risa compuesta, 

Alzó la mano y la dió 

Un bofeton á la hembra, 

Que la desbizo la cara ; 

La boca, dientes y muelas 

En sangre se las hañó 

Diciendo : — Dile á Cadenas, 

Que salga á tomar venganza, 
ue Alfonso Tellez le espera. — 
e salieron paseando 

Muy poco á poco y sin pena, 

Al tiempo gue Cayetano 

Llegó con Pedro Cadenas 

A la puerta de su dama. , 

Viéndola de esta manera , 

Dice : — ¿Quién es el aleve 
ue ha ofendido tu belleza, 

biendo que yo estoy vivo 

Y que corres de mi cuenta? 

Que le quitaré la vida 

Con esta espada sangMHenta.— 

Muy llorosa le responde : 

-—No serás , Pedro Cadenas, 

Respetado en Barcelona, 

Si aquesta infamia no vengas, 

Y la mano que me ultraja 

Cortada no me presentas, 

Pues de esta Suerte me han ptresto 

Dos soldados de galera ; 

El uno es Alfonso Tellez, 

Y me dijo que salieras.— 

De que oyen estas razones, 


- Que el cere 


Como dos serpientes fieras 
Van 4 huscar sus contrarios 
Por calles y callejuelas : 
Junto á la puerta del Angel 
Con ambos á dos se encuentran. 
NAO que los vido 
Echó mano á la siulestra , 
Y Pedro le detenía, 
Diciendo : —Vamous afuera, 
Adonde no haya socorro 
Sino que del cielo venga.— 
Se salen de la ciudad 
Poco mas de media legua 
Por un excusado sitio ; 
Volvió la cara Cadenas, 
Y en altas voces ha dicho : 
— Aquí ha de ser la pendencia , 
Donde seré sepultado 
O yo vengaré mi ofensa. — 
Meten mano á las espadas 
Con tal ira y saña flera, 
Que Cayetano García E 
Cerró con Diego Contreras, 
Y Alfonso Tellez cerró 
Con su contrario Cadenas. 
Como son los agraviados 
Se tiraban muy de véras, 
Con gran ira y con ahinco, 
Estocadas muy soberbias, 
Sin reparar en las puntas, 
A la que mas pronlo llega. 
Alfonso, como valiente, 
Le ha dado á Pedro Cadenas 
Tres furiosas estocadas 
Que los pechos le atraviesan , 
La púrpura derramando 
Manchando la tosca arena : 
Como se va desangrando 
Y ve le faltan las fuerzas, 
Con la espada y con la daga 
Con su contrario se cierra ; 
Le ba tirado una estocada, 
Que, sin que reparo hiciera, 
or el párpado de un ojo 
Le entró la pais sangrienta, 
ro le pas 
La espada, mas de una tercia ; 
Alfonso cayó de espaldas 
Difunto sobre la arena. 
Cadenas mus mai herido 
Sobre una peña se sienta, 
Los ojos al cielo alza 
Y á Dios llama muy de véras, - 
Le dice : —Pastor divino, 
Yo soy la perdida oveja 
ue se vuelve á tu rebaño ; 
a, Señor, recogedla. — 
Gon esto Hegó la parca, 
Corta el hilo que te alienta, 
Espiró y partióse el alma 
Al tribunal á dar cuenta. 
Vamos á los otros dos 
Que fuertemente pelean : 
Cansados de combatir, 
Ambos se pidieron treguas. 
Para descansar un rato, 
Se sientan sobre dos piedras; 
Ya se mira el'uno al otro, 
Y así habló Diego Contreras : 
— Todo el mundo tengo andado, 
Y he visto diversas tierras, 
He tenido desafios 
Y peligrosas contiendas, 
Y no he encontrado ninguno 
Que 4 mi valor no obedezca ; 
Ambos estamos heridos, 
Dejemos esta pendencia. — 
Y Cayetano responde : 
— Mi fama no lo consients. 





ROMANCES VULGARES DE VALENTÍAS, GUAPEZAS Y DESAFUEROS. * 58) 


¡Pues qué se dirá de mí 
En el puerto y las galeras, 
Si yo te dejo con vida A 
Habiendo muerto Cadenas ? 
Pues si en aquesta ocasion 
Un Bernardo te vohieras, 
Vos mil vidas te quitara 
Con esta espada sangrienta. 
— ¡ Muy presto te ha de pesar, 
Le ha respondido Contreras, 
Pues te muestras tan soberbio 
En volver á la pelea ! — 
Ya otra vez toman las armas 
Con tal brio y con tal fuerza, 
Que renovaron en breve 
La batalla, y tan sangrienta, 
Que el sol no acierta 4 salir 
A clarificar la tierra, 
Por no ver estos leones 
De la suerte que pelean. 
Cayetano es muy valieute, 
Pero le faltan las fuerzas ; 
Que tiene cinco estocadas 
Y cortada una muñeca : 
Retirando piés atras 
Huyendo de la soberbia 
De Contreras, que parece 
Un bravo leon que sueltan, 
Tropezó y cayó de espaldas, 
Y dice de esta manera : 
—Pues que con paz me rogaste 
Razon es que te obedezca. 
— Ya no es tiempo, — respondió 
Muy encendido Contreras; 
Y con fuerza muy rabiosa 
Le dió la muerte violenta, 
Y de que se tido solo, 
Y la noche que le cerca 
Tendiendo su negro manto, 
A la ciudad dió la vuelta, 
Se fué á casa de la dama, 
Y dice desta manera : 
—Traidora, pues fuiste causa 
De estas desgracias, la pena 
Has de pagar con tu vida, 
Para que escarmiento sea. — 
La arrastra de.los cabellos 
Y la cortó la cabeza. 
Revolcándose en su sangre, 
Yéndose de alli, la deja. 
Retrájose en un convento, 
Y un hermano de Cadenas 
Juró de tomar venganza, 
Y haciendo las diligencias 
Supo en qué paraje estabas 
Y rondando con cautela 
Y con dañada intencion, 
Viéndole entrar en la iglesia 
Le tiró un carabinazo, 
caró hoca abajo en tierra: 
Pidiendo está confesion ; 
Mas fué vana diligencia. 
El delincuente se huyó, 
Pero poco le aprovecha ; 
Que lo cercan y lo cogen 
Y á la cárcel se lo llevan, 
Dieron cuenta al General, 
Y manda su Excelencia 
Que lo lleven y lo amarren 
A cuatro fuertes galeras, 

tie sus carnes despedacen 

ara que escarmiento tengan. 
Ya le sacan de la cárcel, 
Lo Hevan á las galeras ; 
Todas cuatro están en cruz, 
Ya lo amarran con violencia, 
Y á la voz de un ronco pito 
Alzan áncoras y velas, 
Con que quedó aquel cadáver 


Dividido en cuatro piezas. 

Dios les perdone sus almas 

Y nos perdone las nuestras 

Cuando de este mundo váyamos 

A gozar la vida eterna, 

Y nos libre de mujeres, 

Porque estas todo lo enredan ; 

Que no hay desdicha ninguua 

Que por mujeres no venga. 

Alerta, alerta, mujeres, 

Disponéos á la enmienda, 

Que una mujer fué la causa 

Que su galan se perdiera, 

Y juntamente con él 

Cuatro hombres de nobles prendas. 

Escarmentad , valentoues, 

No vivais á rienda suelta, 

No mireis á la mujer, 

Que es engañosa culebra 

Que con su veneno mata 

Aquesta frágil materia. 

Y así temamos á Dios 

Y á la Virgen madre nuestra, 

Porque despues de esta vida 

Gocemos su gloria eterna. 
(Pedro Cadenas, etc. Plicgo suelto.) 


1 HC aquí el último y quizá el ménos ¡iumoral de los romances 
que en esta seccion de los de Guapezas y desafueros insertamos, 
odos ellos son el ejemplo vivo de lus extravíos de la razon, 
privada de ejercitarse por el vulgo cu asuntos verdaderamente 
nobles : todos cllos aparecen como el desaguadero ue tomó 

, €l pueblo para vengarse y reirse de la autoridad despótica que 
¡ le privaba de otros medios de desahogo. Estéril entónces la 
nacion de verdaderos héroes, el vulgo, cuyo ardiente espíritu 
los buscaba en vano, fué á haltarlos entre los bandidos y laci- 

, Berosos, de él procudentes, y en quienes veia la audacia que 
admiraba en su corazon, y la independencia de que carecía. El 

: Contrabandista, el ladron, el asesino, que rompía con la so- 
: Ciedad, rompía tambien con la autoridad sierva del poder, y 
cuando se burlaba y asesinaba á puñaladas 6 á trabucazos á los 
agentes del gobierno, el vulgo se consideraba vengado, y can- 
taba tan inmorales hechos como trianfos obtenidos cuntra un 

¡ nemigo. La anarquía activa de los siglos anterlores habia des- 
aparecido, 6 por mejor decir, refugiádose entre pocos hombres 
arrestados á todo ; mas tos medios de represion que para ello 
se necesitaron continuaban aun, y oprimian ominosamente, no 
ya el abuso de la libertad, sino sus mas sagrados derechos. De 
aqui el odío contra el poder, de aquí la manifestacion instin- 
tiva, mas que pensada, contra la autoridad, que si no era ul- 
trajada directamente por los poetas vulgares, se vela indirec- 
tamente deprimida tirándola al rostro los elogius de los mal- 
hechores que la desaflaban y la eastigaban. ¿Cómo, si no, puedo 
explicarse el vértigo que sobrecogió todas las cabezas, y que 
se hallasen solos y dislados el gobierno y sus agentes contra 
los malhechores que hollaban las leyes, que resistian la tropa, 
que asesinaban los ministros de justicia ? Tales desafusros no 
solo eran tolerados, sino admirados por cl vulgo; y aun fuera 
del vulgo, en las clases medias, entre los grandes, en la Igle- 
sia misma, hallaban protectores contra la justicia real. En las 
casas particulares, en los palacios, en los templos mismos 
encontraban asilo, defensa y simpatias los ladrones valientes 
7 arrojados , como si fuezen hérves, ó que para serlo no les 
altase otra cosa que ocasiones nobles cn que emplear su valor, 
Así se observa en estos romances que muchas veces un hombre 
despechado y en guerra contra el poder público, obtenta hono- 
res, grados militares y hasta hábitos y encomiendas. Desde la 
última década del siglo xy1, hasta pacos alos hace, no eran ya 
los héroes del pueblo, ni los Berdardos, ni los Cides, ni los 
Pulgares, ni los Garcilasos, ni los Céspedes, ni lus Paredes; 
. porque su pueblo estaba muerto ó trasforimnado en vulgo, y 
este habia sustituido 4 aquellos, los guapos Francisco Estéban, 
« loz Correas, los Merinos , los Salinas, los Pedrajas, los Mon- 
: lijos, y á ménos mal ir, los Cadenas, A la verdad ¡ue nosotros 
mismos, condenándoles, no sabemos todavia deridir si mere- 
cieran el nombre de héroes, á nacer cu tiempo de guerras civiles 
d populares. Acordámonos lal vez de la respuesta que á Alejan- 
dro dió el pirata cautivo. Y si bien consideramos estas cosas, 
¿no pudiera decirse que nuestros contrabandistas y ladrones 
sun la degeneracion del espíritu caballeresco de la nacion que 
tanto apreciaba el valor individual, que tanto recordaba su 
espíritu de independencia ? ¿Pero cómo cn otras naciones los 
oetas no celebraron esta clase de hombres desalmados? Atri- 
uímoslo á que en ellas no han existido aquellos que indivt- 
dualmente Ó ca corto número se ban atrevido á arrojar su 
, guante 4 la frente del poder. En otras partes han existido con- 
' duticros ó jefes de bandas, ósi no, rateros y asesinos mi- 
serables y cobardes ; mas no los Corrientes, tos Juimoes, ni los 


390 » ROMANCERO GENERAL. 


Jose-Marlas. Pero co desquite, si hemos celebrado los hechos 
de tales facinerosos, fuera de aquí es dundé han nacido los 
sistemas que tratan de erigir como prono doctrinal, que la 
sociedad en masa, y no los hombres, es culpable (e semejantes 
excesos. Nosotros los hemos admirado, y nunca cer ; 
pero al fin hemos dado motivo á que el famoso Schiller pusiese 
en escena y enalteciese los desafueros de un bandido, colo- 
cándole en situaciones que le justifican sas atropellos. Estos 
son quizá los primeros escalones por donde el comunismo y 
el socialismo han llegado á formar las doctrinas mas absur- 
das y sofisticas , que no por ser tan viciosas dejan de producir 
males sín enento, y de ser en último resultado mas enemigas 
de la libertad que el despotismo mas atroz, el cual, aunque obre 
sobre las individualidades, no las destruye ni sujeta cn masa á 
un sistema, que puedo llamarse de esclavitud general, y de 
supresion ó aniquilamiento de las facultades intelectaales. 


A pesar de los vicios € inmoralidad de los romances de Gua- 
pesas, tienen todavía el mérito de continuar la verdadera poesía 
popular en toda su franqueza, candor, inartificio y sencillez en 
su espírita y en sus formas, ya que no siempre en su estilo, 
que es á veces afectado y lleno de reminiscencias é imágenes 
buscadas y artísticas. Lo mismo ellos que los viejos participan 
de los defectos de una improvisación sencilla ; se los ve llenos 
de ripios, tal vez de obscuridad y de desórden, de manera que 
los poetas se olvidan de los antecedentes, forman paréntesis 
interminables, su frase es embarazosa, y se los vé que sin pre- 
paracion alguna, el héroe del romance empieza la narracion, 
y sin saber cómo, el poeta la continúa. Sin embargo, eomo san 
la expresion genuina de los antiguos en sus formas, y eon ellas 
se han conservado hasta nuestro tiempo , hemos insertado en 
este Romencero alguno que otro que pertenece al siglo pasado, 


¡ y aun al presente. 





SECCION DE ROMANCES VULGARES, QUE TRATAN DE CASOS 
Y FENÓMENOS RAROS Y MARAVILLOSOS. 





413544. 
LA ARPÍA AMERICANA. 
(Anónimo.) 


¿Quién no se pasma y asombra 
Al contemplar los portentos 
Que la gran madre nalura 
Ha puesto en el universo? 
Pasma ver al astro hermoso 
Que ilumina el firmamento, 
Animando cuanto existe 
Con sus rayos y Sus fuegos ; 
Pasma el ver la clara luna 
Rodeada de luceros, 

Que en la silenciosa noche 
Alumbran el orbe entero ; 
Pasma el ver la inmensa mole 
De nuestro habitado suelo, 
Llena de tierras y mares, 
Rios, lagunas y estrechos; 
Pasma el ver árboles tantos, 
Cuyos frutos son sustento 
De ese número infinito 
De vivientes elementos ; 
Pasma el ver las varias castas 
De animales tan diversos, 
Unos del aire babitautes, 
Otros del agua ó del suelo; 
Y pasma, por fin, el hombre 
Coronado rey y dueño 
De cuanto en el orbe vive, 
Por la mano de Dios hecho. 
Pero pasma sobre todo 
Tantos monstruosos portentos 
Que del órden natural 
Dejan las leyes sin fuero. 
Uno de ellos es la arpía, 
Animal el mas sangriento 
Que han abortado los mares, 
Que los montes conocieron. 
Es la arpía horrendo monstruo 
Que ya Virgilio en su tiempo 
Dejó en sus versos marcado 
Por odioso, hediondo y fiero. 
No hay monstruo, dice, mas malo 
ue las arpías de Lemunos, 

j peste que se compare 
Con su niortifero aliento. 
Cuanto tocan, emponzoñan 
Cual si exhalasen veneno, 

Y de sus uñas rapaces 

No se libra ñi el mas diestro :; 
Ellas fuéron las que un dia 
Al piadoso aventurero, 

A Enéas hijo de Anquíses, 
Tan terrible susto dieron, 


Pues dejándole en un soplo 
Exáoime y sin aliento, 

De sus venideros males 

La profecía le hicieron ; 
Ellas son las que acosadas 
Por el valiente europeo 

En el Africa y el Asia, 

A la América se huyeron. 
Allá, cuentan los autores 
Que han escrito sobre esto, 
Su domicilio Bjaron , 

Su vivienda establecieron, 
Allá en calidad de anfibios 
Viven en bosques espesos 
inmediatos á lagunas 
Infestando el elemento; 

Allí en cordilleras anchas 

Y en intriacados desiertos, 
Donde el hombre no ha legado, 
Tienen hediondo asiento; 

Y desde allí derramadas 
Corren con furor hambriento, 
Ya en busca del cocodrilo, 
Ya del csiman y el asfelto. 
No hay fieras que las asusten, 
Pues hasta el leon tremendo 
Pierde 4 su vista el sentido 
Y se horroriza á su aspecto. 
Sus ojos encarnizados 

Están respirando fuego , 

Y con femenil semblante 
Destilan asce y veneno. 

Con su boca de dragon, 

Sus dientes dolles y espesos 
En dos hileras pobladas, 
Reducen á polvo el bierro, 
De color de carne humana 
Tienen la cara y los pechos, 
Y su anchurosa. barriga 7 
Prosigue del color niesmo ; 
El pelo es castaño oscuro, 

Y lo restante del cuerpo 

De una fuertisima escama 
Está del todo cubierto. 
Tienen por bárbaro adorno 
Alas de color de fuggo, 

Y con orejas de toro, 

Tienen lo mismo los cuernos. 
Cinco uñas en cada mano 
Que muy bien llamar podemos 
En lugar de manos, garras, 
Por sus garfios y su esfuerzo. 
Su cola ey dos se divide, 

Y cual sierne ó dragon fiero, 
Es cada una tortuosa, 

Que se enrosca cn su despecho. 














ROMANCES VULGARES DE CASOS Y FENOMENOS RAROS Y MARAVILLOSOS. 


Uno de esos animales, 
Equivocando el sendero, 


En vez de entrar en los hosques, 


Mansion de su raza y sexo, 
Hácia la parte habitada 
Torció sin duda, y siguiendo 
Paises desconocidos, 
Dió en los montes Orfagueños. 
Auduvo vagando errante 
Ya por valles, ya por cerros, 
Otras fieras destrozando 
Haciéndolas su alimento, 
Hasta que daudo por (in 
De uva lagana en el centro, 
Fijó en ella su morada, 
En calor activo ardiendo, 
Luego, desde allí impelida 
Dcl hambre cruel al esfuerzo, 
Las montañas recorria 
Con abinco carnicero. 
Ni los leones se escapan, 
Ni los tigres mas soberbios, 
Ni cuanto anima! furioso 
Se balla en aquel hemisferio. 
Luego, internándose mas, 
Llegó 4 descubrir los pueblos , 
Y entónces la carne humana 
Era todo su embeleso. 
Ya cogía á un pobre anciano 
Que iba limosna pidiendo ; 
Ya de un sencillo colono 
Daba al punto fin funesto. 
Hoy una jóven faltaba 
Que salió á buscar su dueño, 
del monstruo sorprendida 
Fué pasto suyo al momento. 
Otro dia tres soldados, 
Á pesar de sus pertrechos, 
Su fusil y sus cartuchos, 
Muertos por la arpía fuéron. 
Cuantos niños encontraba 
Eran su alimento luego, 
Pues con sus terríbles garras 
Trozos bacia sus cuerpos; 
Y si los incautos padres 
Los buscan, el monstruo fiero 
Los acomete y les cabe 
La suerte que al hijo tierno. 
Tantos lances y desgracias, 
Tantos fatales sucesos, 
Todo el país alarmaron , 
Toda el suelo conmovieron. 
Una general batida 
Determinan con acierto, 
ue dé (in 4 males tantos 
tranquílice los pueblos, 
Vanse pues, adelantando 
Por las momañas y cerros, 
Y llegan á la laguna 
Sin tener humano encuentro, 
Por la noche hacer un alto 
Determinan, y al momento 
Sobre ha vasta llanura 
Tienden los cansados cuerpos. 
Sus centinelas colocan, 
Para que estando en acecho 
Cualquiera sorpresa eviten 
Y en pié se pongan corriendo; 
Pero al punto que al descanso 
Poderse entregar creyeron, 
Dejando el lago ta fiera 
Se arroja sobre ellos luego. 
General es el alarma; 
Suenan bocinas y cuernos, 
Y la gente alborotada 
Sacude a! instante el sueño. 
A embestir al enemigo 
Se arrojan con noble aliento, 
Y en efecto se adelantan 


lHácia donde el ruido oyeron. 

¡Pero cuál el susto ha sido 

Cuaudo frente 4 frente puestos 

De aquel espautable monstruo 

Vieron su fatal aspecto! 

Como aquellos orfaganos 

De terror quedaron yertos, 

Y las armas de la mano 

Casi á todos les cayeron, 

Corrió sobre ellos el monstruo, 

Destrozando carnicero 

A cuautos no prestó alas 

La lijereza del miedo 

Pero al instaute que en salvo 

De su furor se creyeron, 

Recobrándose del susto, 

Tuvieron todos consejo, 

Y resolucion tomaron 

De bnscar todos los medios 

De apoderarse del monstruo 

Causa de tales sucesos. 

A este fin determinaron 

Matar diverses carneros, 

Y de narcóticos jugos 

Empapar su carne luego. 

En seguida desde un monte 

De pico elevado y tieso, 

Desde donde la llanura 

Descubrian sin esfuerzo, 

Aquella carne arrojaron 

Para que el monstruo perverso 

Arrojándose sobre ella 

Cogiese un profundo sueño. 

Así al punto lo lograron, 

Pues corriendo por su seno 

El narcótico licor, 

Cavó dormido al momento. 

Enlónces con fuertes lazos 

Ensortijándole el cuello, 

Piés y cola, le aseguran 

Como si estuviese muerto. 

Tal le creyeron sin duda ; 

Mas para cualquier suceso 

Grillos en sus manos cargan 

Y encadenan todo el cuerpo. 

Al cabo de largas horas, 

Sacudiendo el monstruo el sueño, 

Al verse así aprisiunado 

Prorumpe en bramido horrendo. 

Romper pretende los lazos, 

Mas son vanos sus esfuerzos ; 

Que al poder del hombre débil 

Ceder debe, á su despecho. 

Así 4 sus pueblos llegaron 

Cantando en grande contento, 

Y el monstruo con alaridos 

Acompañaba el festejo. 

Por una cuantiosa suma 

Lo ha comprado un europeo, 

Y con él se vino á Europa, 

Ganar mucho mas erepenuO: 

En Malta desembarcole; 

Desde alli fué al pais gricgo, 

Y luego 4 Constantinopla, 

Toda la Tracia siguiendo. 

Al empezó á no querer 

Admitir los slimentos, 

Tanto que á poca3 semanas 

Murió rabiando y rugiendo. 

Este fM tuvo la arpía, 

Monstruo de natura horrendo + 

: Ojalá todos log monstruos 

Se murieran en naciendo! 

Y el que cd o un corazon 

Feroz y cruel en el pecho, 

Que ántes de nacer espire 

Se ha de rogar á los cielos. 
(La Arpla americana, Pliego suclts 5 





391 





$03 


1543. 
LOS CINCO HIJOS DE UN PARTO. 
(Anónimo.) 
Por los ámbitos del mundo 
Resuene en acentos claros 
La mas extraña noticia, 
El mas admirable caso 
fue se ha visto, ni se ba oido, 
i en imprentas se ha estampado. 
Atencion encargo á todos, 
Miéntras al Rey soberano 
De cielo y tierra le pido 
Me dé su auxilio y amparo 
Para que pueda mi pluma 
Ir dirigiendo estos rasgos. 
En un pueblo que se halla 
En el reino valenciano, 
Que el nombre ed es Jalapa, 
Alí nació un hombre hourado 
Llamado Isidoro Lopez ; 
Y con quien está casado 
Es con María Gutierrez. 
Peri como amados, 
del feliz matrimonio 
Les dió el cielo soberano, 
Al cabo de nueve meses, 
En el dla señalado, 
Aunque con muchas fatigas, 
Dolor, ansias y trabajos, 
Cinco hijos de un solo vlentro. 
¡Qué fenómeno tan raro! 
ues lo mas extraño es, que 
Cada uno va señalado 
Con una señal distinta, 
Las cuales iré explicando : 
El primero nació, 
Ásida en su diestra mano 
Sacó una espiga de trigo; 
E) segundo en igual caso, 
Sacó como el anterior, 
Segun se ha manifestado , 
Una espiga de cebada ; 
Todos se maravillaron. 
Nació el tercero, y fué mas 
El asombro que ha causado, 
Pues nació con dys espadas 
En su vientre amenazando, 
Ambas formando una eruz. 
Despues de este nació el cuarto, 
Con un racimo de uvas 
Puesto en la derecha mano ; 
Y el quinto, con una vara 
Sobre el muslo ¡raro caso! 
A modo de una escopeta. 
Los circunstantes pasmados , 
Al mirar tales señales 
Se quedaron asombrados. 
; Qué dolor, qué sentimiento, 
Los pobres padres pasaron , 
Viendo á estos cinco varones 
De esta suerte señalados! 
Alborotóse el lugar : 
Todos atemorizados 
Andaban de Dios temiendo, 
Segun por lo que han mirado, 
Un riguroso castigo, 
Y así se fué divulgando. 
Llegó á Valencia la nueva, . 
Y al momento ha publicado 
Una órden el gobierno, 
Discreto, prudente y sabio, 
Maodando llamar al punto 
Los hombres mas literatos 
Que hubiese en todo aquel reino. 
inieron los magistrados, 
Y por mas que discurrieron, 
Ni en libros que registraron , 
Averiguar no pudieron 


ROMANCERO GENERAL. 


Señales de tanto pasmo, 

Extrañas y nunca vistas, 

Qué pudiesen ser. Y es claro 

Que á Valencia se volvieron; 

Y el General, informado, 

Pasó con su eomiliva 

A Jalapa, y admirado, 

Con diez mil duros de plata 

Los niños dejó premiados. 

Se despidió el General, 

Del caso maravillado, 

No de la monstruosidad 

De cinco bijos de un parto, 

Si de las ciuco señales, 

Por lo que están denotando. 

Porque eu este mundo ha habido, 

Segun cuenta Alberto-Maguo, 

Andreas el Evoreuse, 

Glesiardino, Guerra y cuantos 

Autores clásicos trae 

El Ente ditucidado, E 

Como Plinio y Nieremberg 

Refieren en un tratado, 

De una mujer que parió 

De una vez 6 solu parto 

Diferentes criaturas ; 

Pero en esto no me paro, 

Pues pur no ser de mi asunto 

Mas de lo que me han mandado, - 

No quiero extender mi pluma 

Sobre monstruosos partos. 

Solo diré que lo trae 

El Ente dilucidado, 

Quien afirma por muy cierto 

Este monstruoso parto, 

Y cómo de sus resultas 

Fallecieron de contado 

La madre y las criaturas, 

Sin valer poder humano. 

Y asl, todos muy rendidos 

Misericordia pidamos , 

Porque así del Sér supremo 

Los rigores aplacamos. 

Confúndase la berejía , 

La ley del Crucificado 

Relne en nuestros corazones , 

A pesar de alucinados; 

Logre la Iglesia romana 

Sus piadosos fines santos ; 

Y nuestro augusto monarca 

Con los principes crislianos 

Conserven paz y concordia 

En sus felices reinados. 

Para que al fin de sus dias 

Con sus súbditos amados, 

En la patria celestial 

Se coronen de mil lauros, 

Y lodos eternamente 

Loemos y hendigamos 

A la augusta Trinidad 

Con el Santo, Santo, Santo. 
(Los cinco hijos de ua parto, Piicgo suelto y 


1346. 


CASO RARO Y MILAGROSO DE UNA MUJER QUE PARIÓ 


TRESCIENTOS SETENTA HIJOS DE UN PARTO, 
(Anónimo 1.) 

Estén atentos los hombres 

Sin haberse de admirar ; 

Las mujeres temerosas 

D'esto no se han de espantar, 

Y es que aconteció en Irlanda, 

Verísimo, 5 n dudar, 

Que yendo una mujer pobre 

Su limosna á demandar 

Llevándo en sí muchos hijos 

Hermosos para alabar, 





ROMANCES VULGARES DE ASUNTOS IMAGINARIOS. 205 


Allegó á pedir limosna 
Por poderse alimentar 
A madama Margarita, 
Que asi la sulian llamar, 
Princesa, dicen algunos, 
Que fué de Irlanda, sin par, 
La cual en ver tantos niños 
Fué á la pobre á preguntar : 
e e hijos son lodos esos?-— 
Tal respuesta le fué á dar : 
— Sí, mi señora, y de un padre, 
El cual vive á su mandar.— 
Respondióle : —Es imposible, 
Antes cierto es de pensar, 
Que ellos son de muchos padres, 
Y esto no puedes negar.— 
La pobre mujer uflicta, 
Como se viese ¡ufamar, 
Con las manos hácia el cielo 
Fuése en tierra á arrodillar 
Diciendo : — ¡Oh plegue á Dios, 
Como él lo puede obrar, 
Que tautos hijos de un padre 
Vengas, señora, á alcanzar, 
Que no puedas conocerlos 
Ni ménos poder criar! — 
Fué este ruego tan acepto, 

ue esta dama fué á engendrar 
Trescientos setenta hijos , 
¡Cosa de maravillar! 


Todos los parió en un día 

Sin peligro, y con pesar, 

Chicos, como ratoncillos, 

Vivos, sin uno faltar; 

A los cuales un obispo 

A todos fué 4 baptizar 

En una fuente de plata. 

Despues fuéron 4 gozar 

De aquella gloria suprema 

Que no se puede preciar. 

Esta fuente en una iglesia 

Hoy en dia suele estar, 

Y á nuestro emperador Cárlos 

Se la fuéron á mostrar; 

Y esto ser verdad testiguan 

Autores muy de estimar : 

Uno es Baptista Fulgoso, 

Enrico, con Algozar, 

Y el gran doctor valenciano 

Vives , que no es de olvidar. 
(TIMONEDA , Rosa genti!.) 


1 Este romance es del siglo xvi, y acaso compuesto ó refun- 
dido por Timoneda. La narracion tradicional del hecho que 
aquí se refere, supone que la pobre mujerofendida por la 
desdeñosa princesa, rogó á Dios que la castigase haciéndola 
parir tantos hijos de un parto como dias tiene el año, Le 
efecto la maldicion la cayó, y parió trescientos sesenta y cinco 
niños pequeñísimos, y no trescientos setenta como cuenta cl 
romance. 





SECCION DE ROMANCES VULGARES QUE TRATAN 
DE ASUNTOS IMAGINARIOS. 


1347. 


LA ISLA DE JAUJA. 
(Anónimo.) 
Desde el Sur al Norte frio, 
Desde el Oriente al Ocaso, 
La fama con trompas de oro 
Publique en acentos claros 
El suceso mas famoso, 
Y el mas prodigieso hallazgo 
Que el dorado sol registra 
Luz á luz y rayo á rayo. 
lós el caso que un navío 
Del general Don Fernando, 
Surcando del dios Neptuno 
El mas sazonado charco, 
lla descubierto una isla, 
_ Cuyos grandiosos espacios 
O son jardines de Vénus, 
O son pensiles de Baco; 
Cuyas casas eminentes, 
Cuyos rumbosos palacios, 
O brillan con margaritas 
(0 deslumbran con topacios < 
Sus fachadas y paredes 
Todas son de piedra mármol, 
De marfiles espejosos , 
Y cándidos alabastros ; 
Sus cuadras son aposentos, 
Que están todos entoldadus 
De tela de plata y oro, 
Y brocado de tres altos. 
Bufetes de feligraua, 
Escritorios de oro vario, 
Baules de pedrería, 
Camas de cristal cuajado, 
Sábanas de holanda puma 6 
Colchas de vistosos lazos, 
Mantas de olorosas felpas, 
Golchones de pluma blandos. 





Llámase esta ciudad Jauja, 
Isla deliciosa, y tanto, 
Que allí ninguna persona 
Puede aplicarse al trabajo, 
Y al que trabaja le dao 
Doscientos azotes agrios, 
Y siu orejas le arrojan 
De esta lierra desterrado. 
Allí todo es pasatiempos , 
Salud , contento y regalos, 
Alegría, regocijos, 
Placeres , gozos y aplausos. 
Vivese allí comunmente 
Lo menos seiscientos años 
Sin hacerse jamas viejos , 
Y mueren de risa al cabo. 
Las calles de esta ciudad 
Hacen con curioso ornato 
De ébanos y de maríiles 
Curiosos encajonados ; 
Las murallas que las cercan, 
Siendo de bronce dorado , 
Tienen de cerco diez leguas 
Y de ancho doscientos pasos. 
Doce principales puertas , 
Que están diamantes brillando, 
Paso á la ciudad ofrecen ; 
Pero defienden el paso 
Dos guardas en cada una, 
Que echos vigilantes Argos 
o dejan entrar adentro 
Pesares, congojas, llantos. 
Solo la entrada franquean 
Los guardas á todos cuantos 
Forasteros quieren ir ; 
Y lo que pasa en llegando, 
Es que salen diez doncellas 
Vestidas de azul y blanco, 
Tan bizarras como hermosa3, 
Y con instrumentos varios 





394 


Le llevan en medio de ellas 
A un riquísimo palacio, 

De que toma posesion, 

A su obediencia yuedando 
Las damas, para asistir 

A su servicio y regalo; 

Y de quince en quince dias, 
O de mes en mes lo largo, 
Vienen otras diez doncellas 
De refresco, y con regalos, 
Que son hechizos de amor 

Y de la hermosura encaulo. 
Es tan rica esta ciudad , 

Y es abastecida tanto, 

Que si acierta á describirlo 
Mi pluma, será un milagro. 
Primeramente hay en ella, 

A trechos proporciona 
Treinta mil hornos, y todos 
Tienen, sin costar un cuarto, 
Cou abundancia molletes, 
Pan de accite azucarado, 
Vizcochos de mil maneras , 
Chullas de Locino magro , 
Empanadas excelentes 

Ve pichones y gazapos, 

De pollos y de conejos , 

De faisanes y de pavos, 

De lampreas , de salmones, 
De atunes, trucñas y barbos, 
De sabogas y besugos, 

Y de otros muchos pescados ; 
Pastelones de ternera, 
Lechoncillos bien tostados, 
Tostadas de varios dulces 

Y de sazonados agrios ; 
Cazuelas de codornices, 

De arroz, tórtolas y gansos, 
Y de otros pájaros bohos 
Sabrosos y extruordinarios. 
Bay un mar de vino griego, 
Otro de Sao Martin, blanco, 
Dos rios de Malvasía, 

De vino moscatel cuatro. 

De hipocrases tres arroyos , 
De limonada diez charcos, 
De agua de limon y guindas, 
Canela y An , Seis lagos ; 
De vinagre blanco y tinto 
Diez balsas en breve espacio, 
De aguardiente treinta pozos, 
Los mas de ellos anisados ; 
De agua dulce, clara y fresca, 
Doce mil fuentes , que es pasmo 
Lo artificioso de todas , 

Lo primoroso y lo vario; 

De queso una gran montaña , 
De mantecadas un campo, 
De manjar blanco una dehesa 
Y de cuajada un barranco; 
Un valle de mermeladas , 

De mazapanes dos llanos, 

De canalones dos moutes, 

Y de acitron dos collados. 
Hay de miel un largo rio, 
Guarnecido y margenado 

De arboledas , cuyos frutos 
Son pellas de manjar blanco ; 
Hay hojaldres muy sabrosos, 
Buñuelos almibarados, 
Mantequillas , requesones 

Y pepinos coníitados. 

llay treinta acequias de aceite, 
Y uu dilatado peñasco, 

La mitad de queso fresco, 

Y la otra mitad salado. 

Hay diez. y siete lagunas 
Continuamente manando 
Aceitunas como huevos, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y alcaparrones tamaños ; 

Hay de leche un ancho rio, 

En muchas partes helado, 

Otro de natas y azúcar, 

A los golosos brindando. 

Hay una hermosa arboleda, 

Que tiene por todo el año 

Peras, membrillos, camuesas, 

qa. O: 
anzanas, granadas, bigos, 

Todo bueno y sazonado. 

Hay campos que dan melones 

Ya blancos, ya colorados, 

Ya chiuos, ya moscateles, 

Ya escritos , ó ya borrados. 

Hay un espacioso bosque 

Adonde nacen caballos 

Andantes y corredores, 

Ensillados y eufrenados, 

Potros, yeguas, mulas, vacas, 

Carneros, cabritos, gamos, 

Corzos, cabras y lerneras, 

Jabalies y venados. 

Hay un millon de carrozas, 

De coches un mare maga , 

De centeno y trigo, montes , 

De paja y cebada barrios. 

Hay cieuto y cincuenta cuevas 

Que ninguna tiene amo, 

Llenas de paño de Lóndres, 

De sedas y de brocados , 

Tafetanes y lapices, 

Espolinos y damascos, 

Toda variedad de sedas, 

De lanas y de brocados. 

Para las señoras damas 

Hay tambien vestidos varios, 

Muy llenos de plata edad 

Y de diamantes bordados , 

Sin que falte cosa alguna 

Que sea para su ornato; . 

Y todo lo dicho cuesta 

Solo llegar y tomarlo. 

Hay una bermosa alameda, 

De cuyos copiosos ramos 

Penden diversos vestidos, 

A cada cual ajustados. 

Ropillas, guantes, coletos , 

Sombreros, medias, zapatos , 

Camisas, valopas, vuellas , 

Calzones, ligas y lazos. 

llay cualrocientas iglesias , 

Ermitas y santuarios, 

Todas de plata maciza, 

Y oro fino fabricados. 

La riqueza y ornamentos 

De esculturas y retablos, 

Considérelo el prudente 

Miéntras lo envidia el avaro. 

De nieve hay una gran montaña, 

De virtud prodigio raro, 

Que calienta en el invierno 
refresca en el verano. 

Huy eun cada casa un huerto 

De oro y plata fabricado, 

Que es prodigio lo que abunda 

De riquezas y regalos. 

A las cuatro esquinas de él 

Hay cuatro cipreses altos : 

El primero da perdices, 

El segundo galipavos , 

El tercero cría conejos , 

Y capones cría el cuarto. 

Al pié de cada cipres 

Hay un estanque cuajado, 

Cuál de doblones de á ocho, 

Cual de doblones de á cuatro. 

Animo pues , caballeros, 

Animo, pobres hidalgos ; 


ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD. 


Miserables , buenas nuevas, 
Albricias todo cuitado, 

Que el que quisiere partirse 
A ver este nuevo pasmo , 


Diez navíos salen juntos 
De la Coruña este sño. 
(La isla de Jawa, etc. Pliego suclto.) 





SECCIÓN DE ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA 


1348. 
LA RIQUEZA Y LA POBREZA. 
(Anónimo.) 


Supuesto de que mi plama 
Está puesta en la palestra 
Presentando la batalla 
Á cuantas plumas discretas, 
A cuantos vanos autores, 

Á cuantas errantes lenguas, 

Á cuantos clegos discursos 

Se atrevieren en sus Jetras 

Á contradecir notando 

El asunto de mi idea; 
Atencion, porque mi pluma 
Se explica con muchas lenguas. 
Bien sé que serán sin cuento 
Los que lo contrario sientan, 
Porque el tema de mi asunto 
Es ponerme á la defensa 

De un objeto despreciado 

De los hombres de la tierra, 
Porque es dama tan horrible, 
Tan abominable y fea, 

Que no quisiera ninguno 

Darle posada, ni verla 

Que se acerque á los umbrales 
De su casa ni sus puertas. 

Y porque no esién dudosos 
Deseando el conocerla, 
Quiero referir su nombre : 
Esta pues es la Pobreza ; 

Y porque conozca el mundo 
Su engaño, quiero que entienda 
Que es iguorancia muy grande 
No amaríia y aborrecerla, 

Y que muy ciegos vivimos, 
Adorando á la Riqueza, 
Como dama tan hermosa, 

Tan apetecida y bella, 

Que todos quieren servirla, 
La desean y. celebran 

Sin conocer que es traidora, 
Engañosa y embustera, 

Y que todos sus farores 

Son fingidas apariencias. 

Y si no, atended , supuesto 

e están las dos en palestra, 

bre cuál es de las dos 
Mas prudente, mas discreta, 
Mas excelente, mas sabia, 

Y cuál merece ser puesta 
En estimación mas alta 
Por sus hazañas diversas, 


Puestas las dos cuerpo á cuerpo, 


Así empezó la Riqueza 

Presuntuosa y ufana, 

Hablando con la Pobreza 

Le dice : —¿ Quién eres tú? 

Desdichada, bumilde y necia, 

Odiosa y aborrecible, 

Ultrajada y macilenta, 

fue no puedes oponerte, 
iscurriendo compeleñcia 

Con mi valor, siendo asi 

Que soy en toda la tierra 


E INGENIOSIDAD*?. 





La que luce y resplandece 

Por mi altivez y soberbia, 

Por mi valor y mi brio, 

Por mi gala y por mi fuerza, 

Y soy de todos los hombres 

La servida por discreta, 

La escogida por hermosa , 

La aplaudida por compuesta, 

La regalada por noble, 

La engrandecida por sería, 

La ensalzada por señora, 

La adorada por peyfecta. 

Todos desean servirmo, 

Me aplauden y me celebran, 

Y todos me dan el lauro 

Como 4 señora suprema. 

Tú no, que eres al contrario, 

Por humana inteligencia, j 

Tan cansada y enfadosa , 

Tan ultrajada por fea, 

Tan pisada por inútil, 

Tau abatida por necia, 

Tan misera y despreciada, 

ese de ti nadie hace cuenta; 
odos los hombres te ultrajan, 

Porque á todos los afrentas. — 

Átenta estuvo escuchando 

Con atencion la Pobreza, 

Y enojada le responde : 

— Deten el curso á tu lengua, 

Porque altiva y presumida 

Tanto cuanto hablas yerras ; 

Y aquesos que de mí huyen, 

Esos que me vituperan, 

No tienen entendimiento, 

Porque si alguno tuvieran, 

A tí sola te ultrajaran , 

A mi todos me quisieran, 

Pues yo soy en todo el mundo 

La que está de Dios mas cerca, 

Y por quien gozan los hombres 

Favores á manos llenas. — 

La Riqueza se sonrie, 

Y le dice : —¡Calla, necia! 

¿Qué finezas hacer puedes, 

Si ta desuuda pobreza 

Ni aun para que te sustentes 

Te da posible siquiera ? 

Yo sí he hecho muchas cosas 

Dignas de alabanza elemna : 

Yo he edificado ciudades, 

Villas, lugares, aldeas, 

Alcázares, edificios, 

Castillos y fortalezas, 

Templos , torres y navíos, 

Que en esos mares navegan; 
ago condes y marqueses , 

Doy cargos y doy nobleza, 

Y de un húmilde villano 

Hago un general apriesa ; 

Duques y grandes de España 

Muchos son con mi licencia , 

Y así de las voluntades 

El mundo me Hama reina. — 

La Pobreza le responde : 

— ¡Esa es buena diligencia, 


393 


Que con mis propias hazañas 
e alabes y te engrandezcas ! 
¿ No sucede muchas veces 

En una campa! refriega 

Dar un capitan valiente 
Industriosas advertencias, 
Con que á mévos costa gana 
La victoria que desean , 

Y darle á aquel los aplausos 
Mas que á los que la pelean ? 
Pues así merezco yo 

Los lauros de esas empresas ; 
Pues yo soy la que en el mundo 
inventó, por cosa cierta, 

De toda la agricultura 

La maestranza primera, 

Y de las artes y oficios, 
Porque mis bijos adquieran, 
Despues de bacer tantos bienes ,' 
El pan con que se mantengan ; 
Yo dí principio á las armas, 
Yo dí principio 4 las letras; 
Yo descubrí con mi industria 
La navegacion, que en ella 
Muchos caudales se adquieren, 
Fama, opinion y grándeza. 
Yo inventé los ejercicios 

De arar y surcar la tierra, 
£n que mis bijos se ocupan 
Y á todo el mundo sustentan. 
Yo he edificado hospitales, 
Monasterios «dr pobreza; 
Los hijos de San Francisco 
Yo los sustento á mi cuenta, 
Y la santa caridad 

Bace conmigo, si observas, 
Obras de misericordia, 
Curando enfermos con ella, 
Y enterrar pobres difuntos 
Con humildad y pacieucia ; 

Y ningun justo en el mundo 
Ha pretendido riquezas 

Para conseguir la gloría. 
Verás todos te desprecian, 
Porque conocen que tú 

No bas de darles cosa buena, 
Sino vicios y deleites , 

Galas, vanidades, fiestas, 
Amores y pasatiempos, 
Murmuraciones y ofensas ; 

Y de los siete pecados 


No bay ninguno que no engeudras : 
Soberh A d 


ía, avaricia, gula, 
Ira, lujuria, pereza, 
Y la envidia, sin buscarles 
Remedio que los defienda. 
Yo, si alguno de los mios 
Le acomete la soberbia, 
Le acudo con la humildad 
Porque á sus ojos la vea; 
Si está picado de envidia, 
Luego le pongo á la puerta 
La caridad, su cuntraria, 
Y al punto se va y le deja; 
Y si está con avaricia, 
Le propongo la largucza ; 
Sí con pereza le veo, 
Le aplico la diligencia ; 
Si le aprieta la lujuria, 
Le doy castidad hovesla ; 
Y si con gula le veo, 
Le doy templanza discreta ; 
Si lo impacienta la ira, 
Yo le tleno de paciencia ; 
Luego le doy el trabajo, 


ROMANCERO GENERAL. 


Que llevado con paciencia , 
K£s para subir al cielo 
Una fácil escalera. 
Y sino, atiende, y verás 
Cuán graude es la diferencia, 
Que entre los tuyos ha habido, 

los mios, en la tierra. 
Tu amigo el Rico avariento, 
Porque te adoró de véras, 
Sumergido en los infiernos 
Arde entre Jlamas clernas. 
Rico fué Cain, y fué 
Mortal envidia 8u hacienda 
Contra el inocente Abel, 
Motivo ¡ara que fuera 
El primero condenado 
Que el castigo experimenta. 
Mira un soberbio Nabuco 
Y uu Faraon entre penas, 
Que de haber sido soberbio 
Fué la causa su riqueza. 
Y en fin, por no gastar tiempo. 
Muchos que calla mi lengua. 
Estos tus hijos han sido, 
Y ahora los mios llegan. 
Mira pobre un San Francisco, 
Por su bumildad y pureza 
Colocado en el cmplrco 
Gozando sumas riquezas ; 
Mira un Juan de Dios humilde . 
Un Lázaro con miserias, 
Un paciente Job, tan pobre, 
Y ya tan rico de véras; 
Un Ignacio de Loyola, 
Un San Pablo de la Breña, 
Y un San Francisco de Paula, 
Y otros muchos , que pudiera 
Coronarme de laureles, 
Y avergonzarte 4 tí mesma, 
Y para que te confundas 
Con la sentencia postrera, 
Mira el soberbio Luzbel 
Hecho tizon de candela, 
Sumergido en los inliernos, 
Porque pretendió grandezas. 
Y repara lo contrario 
En una pobre doncella, 
Ensalzada por humilde 
A dignidad mas suprema 

ue pudo tener jamas 

riatura pura y bella, 
Como el ser Madre de Dios, 
Reina del cielo y la tierra. 
Aquestas son mis hazañas, 
Estas son mis excelencias : 
¡Mira sí con tales lauros 
Podré admitir competencia 
Contigo y con cuantos tienen 
Por ultraje la Pobreza !— 
A cuya razon, corrida 
Y afrentada la Riqueza, 
VYolviéndole las espaldas, 
Vencida, se va y la deja. 
Mira sí quien esto sabe, 
Defenderá la Pobreza 
Á capa y espada á un tiempo, 
Puesta la pluma en ia diestra. 
Y si hubiere algun curioso 

ue á lo contrario se atreva, 

a pluma tengo en la mano, 
Aunque se acaba la letra; 
Que aunque es pluma de palomo 

lla escribirá contenta. 

(La Riqueza y la Pobreza, Pliego suelto.) 








El cuidado y la tristeza, 4 Los romances de esta clase tracn sa orígen de tiempos 


remotos ; y los actuales, que aun conserva el vulgo, deben 
El sudar, el free , considerarse como reformas de otros mas antiguos. No perte- 
La necesidad, y cn ella necen exclusivamente á nuestra nacion, ni acaso fulmos los in- 


El anbelo de esta vida, ventores, pues los franceses ticnen composiciones de esta clase, 


ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD. 


entre las cuales se hallan algunas que versan sobre los mismos 
asuntos. Siendo estas muy raras y de dificil adquisicion, no nos 
ha sido tosible comprobar con ellas nuestros romances ; y es 
aun mas sensible que de estos no hayan llegado á nuestras ma- 
nos otras ediciones que las bechas en el dia. Para dar una idea, 
siquiera remota, de las composiciones francesas que ofrecen 
mas analogía con las nuestras de su clase, insertamos los si- ; 
guientes titulos de algunas de ellas, que si no corresponden . 
todas á los romances aquí insertos, sí á otros que hemos su- 
primido por na ser cansados. | 


Le Debat. de la Vigne et du laboreur; imp. en 16.0, siglo xt. 
ld. — ¿d''hommeetdela femme; imp.en8.0,gof.,siglo xv1. 
ld. d''homme et de Vargent, novellement translaté 
d'Italien, etc. ; imp. en B.0, got., siglo xv1. 
ld, du corps et de l'dme, et la vision de Vermite; ' 
en 8.9, got., siglo xv1. 
ld. du vin et de l'eau ; imp. en 4.0, got. 


Es muy notable que en general las poesias francesas de esta 
clase se han escrito en versos redondillos, como lus de los ro- 
mDances, aunque formando estrofas como las coplas de arte real . 
de los trovadores provenzales y de los nuestros sus imitadores. 





4349. 
CONTIENDA Y ARGUMENTO ENTRE UX POBRE Y UN RICO. 


(Anónimo!.) 


Atiendan pobres y ricos 
A esta relacion curiosa, 
Si quieren desengañarse 
De lo que es mundo y su pompa, 
Hoy sale un rico al teatro 
Muy lleno de vanagloria, 
Hablando contra los pobres 
Con mucho desprecio y mofa. 
Sale un pobre al desempeño, 
Que con discrecion le nota 
Al rico sus vanidades 
Y sus fantasías locas. 
El Rico le dijo al Pobre : 
-——Eres un hombre sin honra, 
Miserable y desdichado ; 
Si tienes alguna Cosa, 
Te cuesta mucho trabajo, 
Y afanado á todas horas 
Medras poco en tus afanes, 
Y gastas muy poca ropa; 
Y aunque mas quieras hacer, 
Siempre serás capa-rota. 
Tú careces de comidas 
Regaladas y curiosas ; 
Tú te diviertes muy poco, 
Y comes fuera de bora, 
Porque no siempre lo tienes, 
Aunque tienes buena boca; 
Tú duermes en mala cama 
Y tienes camisas rotas; | 
Tus colchones son de paja, 
Y á lo mas de lana losca, 
Y muchas veces en tierra 
Haces vestido la rosca ; 
Tú vives en pobres casas 
Y habitas en pobres chozas; 
Y otras veces en los campos 
Te coge la noche á sola 
0 y prado el ganado, 
O haciendo otras muchas cosas ; 
Tú cavas y aras la tierra, 
Y tambien las viñas podas ; 
Tú haces carbon y ceniza, 
Para lo cual leña cortas ; 
Tú coges las aceitunas 
Con el trabajo que notas 
En tiempo de frio y hielos, 
Y apénas sacas la costa ; 
Tú siegas en el verano 
Las mieses largas y cortas, 
Y los calores del sol 
Te fatigan y abochornan ; 
Bebes el agua encharcada, 
Y logras de poca sombra; 


Tú heneficias la tierra, 
Siembras ajos y cebollas, 
Calabazas y pepioos , 
Coles, nabos, zanahorias, 
Pimientos, cardos, lechugas, 
Berengenas y escarolas, 
Tomates y verdolagas, 
Y de todo poco logras, 
Por venderlo para pan 
Y id alguna ropa. 
Tú trabajas en las minas, 
Rompiendo las piedras toscas 
Por buscar la P ata y oro, 
Y otros con ello se adornan, 
Y á tí un jornal muy escaso 
Te dan, y callas la boca; 
Y en diferentes oficios 
Trabajas, ] andas sin sombra, 
Para que el rico malgaste 
Y viva con mucha pompa; 
Tú vives muy despreciado 
Con trabajos y congojas : 
Al pone nadie le estima 
Ni hacen caso de sus cosas; 
Si dice algunas verdades 
Y palabras sentenciosas , 
Lo tienen por ignorancia, 
Y hacen que calle su boca 
Despreciando sus sentencias 
Con palabras injuriosas ; 
Si el pobre pide por Dios 
Y por los santos limosna, 
Siempre le dan lo peor, 
O nada, ó poco, ó las sobras; 
Si tiene parientes ricos 
Y quiere que lo conozcan, 
Lo miran con rostro grave 
Y desprecian su persona, 
Mirando su parentesco 
Como si fuera de Angola. 
Si el pobre quiere servir, 
Con el rico se acomoda, 
Y aunque el pobre bien le sirva 
El salario mal lo cobra, 
Porque el pobre siempre llega 
A pedirlo en mala hora ; 
Si viene algun año malo , 
Con el primero que topa 
Es con el pobre, y lo hace 
Rodar como una pelota ; 
Si comete algun delito, 
Aunque sea cosa corta, 
plla ue pague su pena 

n presidio ó en la horca. 
Si hay guerras y buscan gente, 
Siempre á los pobres les toca 
Salir por levas ó quíntas, 
O por milicias que nombran. 
Si echa tributos el rey 
Los pobres pagan la costa ; 
Si echan bandos en los pueblos, 
Que suelen, por muchas cosas, 
Aunque muchos los quebranten 
A solo el pobre aprisionan ; 
Y en fin, todos los trabajos, 
-Tribulaciones, congojas, 
Desdichas, penalidades, 
Las infamias y deshonras 
Que en el mundo se padecen, 
Siempre á los pobres les tocan. 
No hay cosa como ser rico : 
Al rico todo le sobra, 
El tiene bien que comer, 
Víste como se le antoja, 
Mora y vive en los palacios, 
Las mejores casas logra, 
Álcanza las dignidades 
Y los cargos de mas honra ; 
Todos celebran al rico : 











Le da aplausos la lisonja, 
Cada dicho es una gracia, » 
Cada discurso Se nota . 
Por una grande viveza 
Y discrecion prodigiosa ; 
Las mas regaladas frutas 
Y las carnes mas sabrosas 
Le administran 4 su mesa, 
Y bebidas mas gustosas ; 
El se divierte y pasea 
En litera y en carroza, 
En caballos de regalo, 
En coche, y segun la moda. 
Si al rico lo miran triste, 
Hay diferentes personas 
gue procuran alegrarlo 
que no sufra congojas : 
Unos tocan instrumentos, 
Otros con voces sonoras 
Le regalan los oidos, 
Y él goza de aquesta glorla ; 
Otras personas que pasan 
La plaza de ser graciosas, 
Con diversos embelecos , 
Le hacen dos mil cuecamonas, 
Para provocarle á risa 
Y divertirle la moña, 
Si al rico algun accidente, 
Aire 6 catarrillo asoma, 
Médicos y cirujanos . 
Le buscan de mayor costa; 
Las mejores medicinas 
Le aplican en toda forma ; 
Para su alivio y regalo 
Le dan cuanto se le antoja. 
Es el rico muy dichoso, 
Todo cuanto quiere logra : 
Logra huenos easamientos 
Con principales personas ; 
Es hombre de mucho empeño, 
Por eso buscan su sombra : 
Los reos y desvalidos , 
Y muchos fortuna logran ; 
El dinero vale mucho, 
Y como al rico le sobra, 
Por eso vence en el mundo 
Las dificultades todas. 
Luego, siendo cierto esto, 
Como de experiencia eonsta, 
Puede decirse en verdad 
Que será hombre sia honra 
O tendrá poco juicio 
El que sabiendo estas cosas 
No reniega de ser pobre 
Y aparta de su memoria 
La pobreza voluntaria, 
Deseando las mejoras, 
Dicha y fortuna del rico, 
Y renuncia desde ahora 
Los trabajos y desdichas, 
Y las miserias lorzosas, 
Que consigo la pobreza 
Tantas trae y ocasiona.— 
Hasta aqui el Pobre ha escuchado 
Al Rico, sin que su boca 
Ni sus labios haya abierto 
Para responderle cosa ; 
Pero porque no quedase 
El Rico con la victoria, 
Respondió el Pobre diciendo : 
—No discurrí que tan loca 
Fuera ta temeridad 
£o amar la vanagloria. 
¡Qué léjos que andas de Dios, 
ues sus caminos ignoras ! 
go sabes que la pobreza 
¿s virtud tan prodigiosa 
mus el mismo Dios la escogió 
'ara su querida Esposa? 


ROMANCERO GENERAL. 


No sabes que á la riqueza 
Dios la despreció, de forma 
Que nunca quiso amistad 
Con tan soberbía señora ? 
Á esta se arrimó el demonio 
Y la tomó por esposa , 
Porque la vió presumida , 
Soberbia, vana, engañosa, 
Avarienta é iracunda, 
Deleitable y perezosa ; 
De ella tiene muchos hijos 
Que hoy en el mundo blasonan, 
Sia reparar en los padres 
De donde viene su honra; 
La riqueza es vanidad, 
Y el que la tiene, y adora, 
Camina para el inferno, 
Engañado, viento en popa. 
Dios se arrimó á la pobreza, 
Porque la vió muy preciosa, 
Despreciada y abatida, 
Fatigada y oficiosa ; 
De ella tiene muehos bijos, 
Y aunque es pobre esta señora, 
Para el mundo despreciada, 
Es, para el cielo, señora, 
Reina de tanta grandeza 
Que tiene muchas coronas 
que repartir 4 sos hijos 
uando suban á la gloria. 
qu sabes que Jesucristo 
su Madre prodigiosa ,” 
Los apóstoles y santos 
Y personas virtnosas 
Amaron á la pobreza 
Y despreciaron la pompa, 
El fausto y la vanidad 
Que la riqueza ocasiona? 
ye importa que á la riqueza 
á los mismos que la gozan 
Les dén grande estimacion 
Los hombres y la lisonja, 
Si para el cielo y el alma 
Nada vale y nada importa ? 
¿Qué importa que á la pobreza 
s ricos la desconozcan , 
La desprecien y maidigan», 
Si Dios la bendice y honra? 
¡Qué importa que en este mundo 
os pobres tengan congojas, 
Trabajos, penalidades, 
Necesidades, zozobras, 
Desnudez y abatimientos, 
Calamidades, deshonras, 
Persecuciones y afrentas, 
Y á este modo otras mil cosas, 
Si gozarán en el cielo 
Eterno descanso y gloria ? 
¿Quo importa que el rico goce 
n este mundo, de honras,  “ 
Dignidades y deleiltes, 
Pasatiempo, aplauso y pompa, 
Riquezas y estimaciones, 
Siendo todo vanagloria 
gue dura muy poco tiempo 
n esta vida engañosa, 
Si en muriendo, todo esto 
Le será infierno en la otra? 
¡Oh, y qué engañado que vive 
El rico en todas sus cosas! 
¡ Qué caminos tan contrarios 
Quiere andar para la gloria ! 
El camina por los anchos, 
Siendo senda muy angosta 
La que guia para el cielo, 
Siendo esta verdad notoria. 
Luego, mira con cuidado 
Si será loca y muy loca 
Tu presunción y soberbia, 














ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD. 309 


Para tener por deshonra 
A la pobre34, y por dicha 
A la riqueza enguñosa. 
Abre los ojos del alma 
Y considera estas cosas, 
Y deja tus vanidades 
Si quieres ir á la gloría. 
(Contienda y argumento , etc. Pliego suelto.) 


1 La venenosa concitacion á la envidia, que podia producir 
la primera parte de este romance, estaba neutralizada por la 
segunda, en aquellos tiempos en que se compuso ; mas no asi 
sucederá en los presentes, donde falta aquella dulce y apacible 
resignacion religiosa con que el pobre esperaba el consuelo en 
otra vida, que en esta le faltaba. Aun 4 pos tel siglo ac- 
tual he visto pobres ,-orguilosos de serlo, considerarse como 
representantes de Jesucristo, y muy contlados de que en la glo- 
ria ocuparian un pagar preferente. Yo he visto á uu mendigo 
expulsado de un café , que dijo estas palabras llenas de pro- 
fundo sentimiento : « No me duelc la afrenta que se me hace 
como hombre ; pero me horroriza que la falta de caridad cun 
que se me trata sea una ofensa becha al mismo Jesucristo, á 
quien por resignado y pobre represcato. » — Siendo mi ánimo 
hallar en la poesía popular los vestigios y el curso que sigue la 
civilizacion de los pueblos, no creo inoportuna esta nota, tanto 
mas cuanto en la materia sobre que versa resulla un contraste 
entre lo das fué y lo que es, entre lo pasado ¿ lo presente, sin 
que de ello pretenda deducir que el abuso de fo antiguo no ha ya 
dado pretexto á las ideas reformadoras que luego, pervortidas, 
se hicieron instrumento de crimen y destruccion En wfocto, aun- 
que no han trascurrido muchos años desde que oi al mendigo, 
¡cuánta diferencia existe entre el modo de ver que tiene actual- 
mente el vulgo, y el que entónces tenia! Ahora el pobre quiere 
ser rico á toda costa, porque nu espera compensación 4 su mise- 
ria ; ahora se lanza contra la propiedad, áuntes ta despreciaba, 
acaso. En vano los gobiernos y los hombres, que no respetaron 
las ideas antiguas en lo que tenian de respetable, que han 
corrompido al pueblo haciéndole instrumento de su sed de ri- 
quezas, de sus pos inmorales, quieren coutenerle viéndose 
amenazados : el dique religioso que reprimia las malas pasio- 
nes está roto; las aguas impetuosas, despues de haber arra- 
sado en el primer ímpetu las rocas yue obstruian su camino, 
inuvdan los llanos y los valles, como un diluvio que, obrando 
sobre la suciedad, cual el pasado obrú sobre ta tierra, la con- 
vertirá en ruinas, ántes que se vuelva á consilituir bajo formas 
que reunan condiciones de vida. Todas las ideas fecundas en 
resultados buenos ó malos han echado raices, han triunfado 
por las clases mas ignorantes, mas vulgares de la sociedad, y 

urgo han constituido y formado otros modos sociales de exis- 
tir; pero ha sido porque, las hasta ahora conocidas, aduitian 
un principio religioso y moral. ¿Mas qué sucederá boy dia, 
cuando las de cunden y prosperan entre el pueblo pobre son 
ateas? ¿Podrán producir otra cosa que ruinas, miéntras no 
presida 4 ellas un principio religioso? Por mala, por abusiva 
que sea una religion, por mas atropellos y escándalos que á 
su sombra se cometan, siempre es mejor que no tener ninguna 
ó ser indiferente 4 todas , pues esta carencia ó indiferencia es 
un elemento de destruccion, miéntras la peor de las religiones 
siempre tiene un espírita vivificador, que permite y presenta 
medios de levantar un edilicio, praducto de la inteligencia, si- 
uiera sea una choza. Escandaliza y causa compasion oir hoy 
los incrédulos, que Ange y predican una fe que no tienen, 
y que por defender sas bienes, y por pura convenlencia saya, 
proclaman que no puede haber sociedad sin religion, icen una 
verdad, mas desautorizada porsalirde su bota, porque no aban- 
donan los despojos que conquistaron , haciendo al pueblo ateo 
6 indiferente; porque no sospecharon que el rayo que los ha de 
herir será el mismo pueblo desmoralizado , que solo repara ya 
en la prosperidad de sus corruptores ; que envidia esta prospe- 
ridad, que para sí la quiere, y que para lograrla vuelve contra 
Jos prepotentes las mismas pra ep usaron y que pusicron en 
sas manos enseñándole ¿ manejarias. El pabre ya sinfe no es 
resignado, y pretende para st, sin reparar en dos medios, por 
criminales que sean, le mismo que dió 4 los otros ; ya no se 
contenta con las migajas que le tocaron en el botin ; lo quiere 
«odo con ansia feroz, lu galere hoy mismo, sin mirar 4 mañana, 
porque no hay mañana donde no hay [e ni esperanza ; y donde 
Bo hay estas, ni caridad tampoco. En efecto, ¿qué le Importa 
al ignorante la ciencía que no conoce? Qué al pobre el respe- 
tar [ morir en defensa de la riqueza que no espera posecr, si 
Bo la roba? El vulgo, cn general, cuando no cree lo que no al- 
eanza, solu ve lo que le halaga. El pueblo, que hasta ahora fué 
el instrumento de las injusticias impunemente cometidas por 
Jos gobiernos y los hombres revolucionarios, ha aprendido á 
desconocer la justicia y á holtar, sin previa indemnizacion, to- 
des los derechos, y quero en pre de si propio cometerdos des- 
afueros que ayudó 4 perpetrar en provecho de los que le lle- 
varon al combate contra ha ley. En vano el codicioso de ayer, 
] rico huy, por solo haber mudado de situacion , proclama las 
deas de órden y justicia que enseño 4 conculcar: el discípulo, 
al ver semejante cambio, se burla del maestro, ya en contra- 


diecion consigo mismo. Al lado del enriquecido está el mísero 
despojado; y como el ejemplo es mas poderoso que la palabra, 
el pueblo desbordado señala al verdugo, con la mano de! me- 
posprecio, la víctima que puso á sus piés. Tú la despojaste, 
dice, en mí nombre y con mi ayuda; ¿pues por qué no he de 
hacer contigo y para mí lo que me enseñaste á hacer con otro? 
¿ Crees que lo que ayer me inculcabas como verdad es ahora 
mentira? ¿Crees que una justicia y un derecho de ayer deja de 
serio mañana, solo porque á ti ta conviene ? Estremece el con- 
siderar que es tal la situacion en que se balla una parte, sí no 
el todo, de las suciedades que se suponen mas civilizadas; que 
estas son las ideas detestables y feroces que se extienden ri- 
pidamente; y sobre tudo, que parece ha llegado la inteligencia 
y los medios humanos á los ultimos límites de sus recursos 

ara contencrias. Réstanos, sin embargo, la esperanza de que 

ios haga nacer el blen, del exceso del mai; el hombro como 
indlviduo podrá sufrir y padecer, miéntras el bien se elabora 
en el seno de la bumanidad. Alguna idea providencial y fe- 
cunda hará triunfar la doctrina divina, de las densas nubes con 
que jos errores humanos la han querído oscurecer y profanar. 

2, aunque sin (e y por Incs mundunales, sus mayores enemi- 
gos vuelven á ella sus ojos; la proclaman, y solo falta que un 
apóstol del pueblo, como siempre ha sucedido, inspirado de 
Dios, la rebabilite y propague entre la muchedumbX , cuya 
opinion, ilustrada por una fe pura y viva, acaba siempre con 
las resistencias individuales, dejando al descubierto su debili- 
dad y su astuta hipocresia. Puede ciertamente asegurarse que 
esta idea pura y dominadora 10 será ni la comunista ni la so- 
cialista, que en vez de enaltecer la inteligencia, la deprimen 
y destruyen, Inutilizando lus csfuerzos de la libertad y redu- 
clendo la humanidad á convertirse ó en una agregacion de e- 
ras sin Dios, sin ley y sin freno que á sí misma se devore; 64 
irénos mal ir,en uvdacolmena de abejas restringidas á satisfacer 
meramente sus instintos animales. Á tal punto nos condujeran 
los utopistas de la tierra, desereidos del cielo, haciéndonos 
atravesar mares de saugro humana y montañas de ruinas, para 
no obtener, por último resultado práctico, otra cosa que la 
muerte de la inteligrncia ó su reduccion á una facultad inerte 
y pasiva, y el triunfo final de la barbarie. ¿Y todo por qué? 

orque supunen haber soñado y creido que el hombre se basta 
4 sí mismo , que la humanidad es Dios, que no hay otro que 
esta abstracción del entendimiento, que cila es omnipotente. 
Los que predican que Dios es una mentira inventada para escla- 
vizar el pueblo ; los que dicen que es una bipótesis para expli- 
car los fenómenos de la naturaleza, ¿qué clase de sociedad po- 
drán establecer? Qué sancion moral, capaz de reprimir las 
pasiones, puesto que pasivnes é intereses ha de huber que 
combatan su ubra, tañ contraria á las condiciones de la huma- 
nidad? Solamente la fuerza fisica, que 3 nada alcanza, tes queda 
por recurso ; yla fuerza no es ciertamente la amiga de la iber- 
tad, ni de la fraternidad, ni de la igualdad; porque cuando mas, 
y despues de sangrientas luchas, solo da la paz de la obediencia 
pasiva, la qe gozan los pueblos del Oriente sumisos al fatalis- 
mo, y cuya inteligencia está castrada, aunque no anulada, cual 
lo quedaria en las sociedades cuya organizacion fuese el co- 
munismo 6 el socialismo, si fuera dable que llegase á reali- 
zarse. El hombre en tal situaelon, y sin el estímulo individual 
de su provecho y de sus goces, nunea querria trabajar, ó traba- 
jara solo para salir de las necesidades perentorias, y sería 
preciso aun obligarle por la fuerza ; azotarle como á un negro. 
¿Y esto fuera libertad Y ¿Y qué dirémos de la igualdad ? ¿Fuera 
esta otra cosa que el comun malestar? ¿Y qué de los prosresnate 
la inteligencia? Dunde tudus han de ser iguales, el aventajarse 
en ella debe de ser un crimen que la envidia casfigaria; crímen 
por otra parte quizá imposible, pues donde todos han de ser 
iguales, vadie tiene estímulo, interes ni deseo de aventajarse. 
Eutre las abejas todas trabajan igualmente, porque tal es su 
instinto, porque tal es la ley de sd naturaleza , porque no pue- 
den hacer otra cosa, porque no son libres a necesitan serio. 
Entre ellas hay igualdad, porque no hay iuteligencia en pro- 
greso; entre cllas no hay ricos ni pobres, porque no tienen 
que satisfacer mas necesidades que las puramente animales, 
porque no pueden excedertas. Conviertan los medemos uto- 
pistas en abejas al genero bumwane, si pueden, y entónces ha- 
rán inútiles las leyes morales; porque reducidos 4 obedecer 4 
un instinto invencible, no existirán ,» ni tentaciones de faltar á 
él, ní mas libertad de hacerlo que la que tiene la piedra. No 
habra Dios, poraDo no habrá sañcion moral en la otra vida; no 
habrá virtudes ni delitos, porque no habrá libre albedrío ; no 
habrá familia ni adullerios, parabo no habrá msetrimonio ; ni 
robo, porque no habrá propiedad ; no habrá homicidios puni- 
bles , porque la fuerza material d 4 su falta la anarquía, no 
reconocen sino snpresiones de obstáculos. Abora Dlea, juzguen 
los hombres lo que pueden gozar cuando vivan en sociedades 

uramente animales, yaprecien los progresos que cn ellas hará 
a inteligencia. El que trabaja para todos, sin esperanza de me- 
jorar su suerte (y no hay esta esperanza donde cxiste una igual- 
dad absoluta), no quiere trabajar, no quiere adelantar, pues lo 
mismo ha de gozar estando ocioso, 4 ménos que el eastigo le 
fuerce, Ó que el hambre, cual entre los salvajes, le obligue á 
vorconir la caza, óÓ d devorar á sos semejantes. Y cotóncez, 


| ¿qué será de la libertad , de la igualdad y de la fraternidad? 








400 ROMANCERO GENERAL. 


Qué de la e pencia y del dios humanidad que han inventado 
para suprimir el Dios verdadero, justo y hacedor de todo lo 
creado por él? 

La calumnia es el arma mas terríble de los sofistas, porque 
es la verdad convertida en mentira. Los impostores, que ne- 
ma á Dios se presentan como dioses, predican la posibili- 

ad de que exista el bien en la tierra sín mexcla dei mal. Enu- 
merando las imperfecciones del órden existente, y callando 
sus ventajas, proclaman una mentira ; porque el órden actual 
verdadero, su retrato, es lo que es con lo bueno y con lo malo. 
Mienten tambien cuando proclaman sus teorías promulgando 
los males que evitarian, y callando los que encierran en sí | 
mismas. El hombre, gozando del bien sin mexla de mal, no 
sería hombre, sino una sustancia celeste. ¿Pueden eilos ele- 
varle á este punto? El hombre reducido á un str puramente , 
o sin estímulos que le enaltezcan, obligado á no exceder 
os límites que los mas idivtas le impongan para no destruir 
Ja igualdad que propalan, no sería hombre, sino bruto. ¿Y á 
tal estado quieren redncir la humanidad ? ¿ Qué harian con los ; 
individuos que se aventajasen? ¿Suprimir 3 los débiles, 64 los 
fuertes? A los altos, 6 á los bajos? A los que ven, ó á los cie- 
gos? A los viejos, 6 4 los mozos? A los tontos, ó á los discre- : 
tos? A los buenos, ó á los malos? A los gobernantes, 6 4 ios ' 
e eri Decidanse de una vez, porque no hay medío : la ' 

gualdad no existe donde hay fuertes y débiles, altos y bajos, i 
ciegos y con vista, viejos y mozos, lontos y discretos, buenos 
y malos, jefes que mandan y súbditos que obedecen. Si mo ¡ 
pueden trastornar el curso de los astros é identificar todos los 
climas, ¿cómo harán que los lapones pOSOE lo mismo que los . 
habitantes de España , sino que sea obligando á los españoles | 
á que no produzcan mas frutos que los que pueda producir la 
Sapo ues á fe que unos y otros son hombres, y segun ellos 
deben ser iguales. De aquí se deduce que no pudiendo los ni- 
veladores llevar el bien á todas partes, su igualdad quedará re- 
ducida á generalizar el mal, para que todos sufran. Pero ni esto 
conseguirian, porque la naturaleza es toda diferencias; y mién- ¡ 
tras haya individuos, no puede haber igualdad en nada, ni en 
lo físico, ni en lo moral, nt en lo intelectual, porque el mas y | 
el ménos no es dable suprimirlo. 





4350, 
EL TRIGO Y EL DINERO. 
( Anónimo.) 


Pare su dorado carro 
El rubicundo planeta, 
La luna pare su curso, 
Y las errantes estrellas, 
Tambien los cuatro elementos ; 
Todos los astros atiendan 
A la reñida batalla 
Entre el trigo y la moneda; 
Y porque sea notoria, 
Quiero que todos lo sepan ; 
es que el trigo y el dinero E 
Están en gran competencia, 
Sobre cuál de los dos es 
De mas Sublimadas prendas. 
Habló el dinero diciendo 
Al trigo de esta manera : 
-—¿Cómo, villano atrevido, 
Te opones á mis grandezas, 
Sabiendo que mis aplausos 
Se ensalzan en las estrellas ? 
Mi nombre propio es dinero, 
Hecho soy de tres materias, 
ue es el oro, plata y cobre, 
etales que el mundo aprecia ; 
Soy caballero cruzado, « 
Pues traigo aquí la encomienda ; 
El Rey sus armas me dió, 
Pues las traigo por defensa ; 
Soy el empeño del mundo, 
Pues todo á mí se sujeta ; 
Hago al pobre poderoso, 
Discreto al que necio era; 
Doy dones y señoríos , 
Puestos, lauros y grandezas 
De mitras y de capelos, 
De bengalas y ginetas, 
Toisones, llaves doradas, 
Grandes puestos y encomiendas ; 
Beneficios, canongías, 


Ducados y presidencias , 
Gobiernos , corregimientos , 
Alabardas y handeras, 
Marquesados y condados , 

Y otras muchas preeminencias. 
Yo edifico casas, pueblos, 
Villas, ciudades y aldeas, 
Alcázares y palacios, 
Castillos y fortalezas , 
Catedrales y conventos, 

Y otras fábricas diversas ; 
Pongo viñas y olivares, 
Huertos, jardines y huertas. 
Yo bago los mayorazgos 
Los vínculos, las haciendas ; 
Tengo maestros de danza, 
Pintores de fran destreza ; 
Tengo para los enfermos 
Doctores de grande ciencia, 
Cirujanos para heridos, 
Alhéitares para bestias, 
Albardoneros, herreros, 
Armeros para escopetas , 
Carpinteros y torneros. 
Sastres y sastras muy bucnas ; 
Zapateros de obra prima, 


Tambien tengo de obra gruesa, 


Sombrereros , coleteros , 
Y maestros de vibuelas ; 
ca pa y mercaderes, 
Y de mercerías tiendas. 
Tengo fábricas de paños, 
De grana, rasos y telas, 
Fondos, damascos, persianas 
Y otras exquisitas telas. 
Las fábricas de sayal, 
Anascotes y estameñas, 
Lamparillas, camellones, 
Tafetanes y bayetas. 
Tengo tambien para pobres 
Muchas fábricas diversas 
De lanas y paños pardos, 
Y lienzos de mil maneras. 
Tengo para el pasajero 
Mesones, posadas, ventas; 
Y de todo comestible 
Tengo dos mil casas huenas. 
En el mar tengo navios, 
Muchas saetías y galeras, 
Pingues , falúas, gabartas 
Y otras naves extranjeras. 
Por mí va la flota 4 Indias, 
Y mil marchantes en ella. 
Yo redimo los cautivos, 
Yo contra infieles doy guerra, 
Yo visto al pobre desnudo, 
Caso las pobres doncellas, 
El pobre por mi trabaja, 
Por mi el rico se desvela. 
Tengo para pasearme 
Sillas, coches y literas, 
Y donde quiera que estoy 
Pr entra la tristeza, 

no gustos, pasatiempos , 
Fiestas de 20 , comedias. 
En los molinos de aceite, 
Y las casas de moneda, 
Y fábricas de tabaco, 
Pongo millones y rentas : 
Pongo plateros que hacen 
Relícarios y cajetas , 
Engarces para rosarios, 
Cruces, medallas, cadenas , 
Galon, hebillas, anillos, 
Los botones y corchetas , 
Cucharas y tenedores ; 
Tambien para las iglesiad 
Se hacen lámparas y atriles, 
Hisopos y calderetas, 








ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA É INGENIOSIDAD. sel 


Ciriales y candeleros,, 
Los cálices y patenas, 
Las custodias y copones 
Que en el sagrario se encierran. 
No quiero pasar de aquí, 
Pucs si mas decir quisiera, 
En un año no acabara 
De referir mis e mio 
El trigo atento le escucha, 
Y ya falto de paciencia 
Le dice :— Calla, yillano; 
Suspende lu errante lengua ,: 
Pues aquel que mucho habla, 
Dice el vulgo, mucho yerra. 
Y así para que no ignores 
Tu loca y vana soberbia, 
Te diré en breves palabras 
Algunas de mis graudezas. 
Yo alimento al Padre Santo 
En su solio y silla regía, 
A cardenales y á obispos, 
Tambien al Rey y á la Reina, 
Condes, duques y marqueses, 
Caballeros de encomienda ; 
Al lubrador en su afan, 
Al poderoso en su hacienda, 
En su oficio al escribano 
Y al mercader en su tienda, 
Al abogado en sus leyes, 
Y al impresor en su imprenta ; 
En su gobierno á los jueces, 
Al presidente en su audiencia, 
A la monja en su convento, 
Al religioso en su celda; 
En su juventud al mancebo, 
En su casa á la doucella, 
Al anciano en su vejez, 
Al muchacho en su edad tierna ; 
En sus angustias al triste, 
_ Al pobre de puerta en puerta, 
En su ermita al ermitaño, 
Al solitario en su cueva; 
Por el uuar, los navegantes , 
Y soldados en la guerra ; 
A! jardinero entré flores , 
Y al hortelano en su buerta ; 
Con sus vacas al vaquero, 
Al pastor cou sus ovejas. 
Yo alimento á toda España, 
A Francia y á Inglaterra, 
A Huogría y 4 Portugal, 
A Alemania y 4'Suecía, 
A Mequinéz y á Turquía, 
A Sicilia y 4 Bobemia, 
A Borgoña y a Brelaña, 
A Etiopia y á Niques, 
La Albania y la Transilvania, 
Dinamarca, Esparta y Grecia, 
Flándes , Polonia, Saboya, 
Milan, la Italia y Armenia ; 
Soy la quietud de los reinos, 
De los campos la cosecha, 
Abasto de los poblados, 
De los ricos la grandeza, . 
El consuelo de los pobres 
Y el adorno de la mesa; 
Sin mí no hay gusto cumplido, 
Y todo sin mi es tristeza. : 
pa tá quieres saber 

que al hombre le acarreas, 
Y lo que por ti padece? 
Zoz0bras; congojas, penas, 
inquietudes , slborotos, 
Sustos , desvelos, quimeras , * 
Muertes, robos y deshonras , 

, Usuras y afrentas. 

Eres padre del engaño, 
Y seno donde se engendran 
La soberbia, la avaricia , 


T. XV. 


La lujuria, la pereza, 

El reucor, el odio, el vicio, 

La vanidad, la impureza. 

qumantos por buscarte pierden 
ida, honor, puesto y grandeza? 

¡A cuántos por tí han quitado 
a vida y aun las haciendas ? 

¿Y cuántos se han condenado 

Para las llamas eternas? 

Y si no, dime tú ahora, 

¿Qué lauros, Ó que grandezas, 

Consiguió el Rico avariento, 

Con ser tu amigo de véras? 

El estar becho tizon 


"En las profundas cavernas. 


nal gran traidor de Júdas, 
Solo por treinta monedas 
Cometió el nrayor pecado * 
Que se ba escrito ni se cuenta. 
Dices que edificas templos , 
Y que haces ubras excelsas ; 
Pues de mí se hace el pau, 
Manjar que todos aprecian; 
De mí se hace la hostia, 

ue en las misas se yenera, 

en fe de cinco palabras , 
Baja del cielo á la tierra 
El Redentor de la vida 
¡Mira qué mayor grandeza! 

en mí tiene su morada, 
Y sacramentado queda, 
No quiero pasar dé aquí, 
Pues bastante dicho queda, 
Con decir que soy palacio 
Donde el mismo Dios se ostenta, 
Trono donde se coloca 
Y solio donde se sienta, 
Medicina con que cura 
El pecador sus dolencias., 
Pan del cielo, manjar dulce, * 
Con que el alma se atimenta.— 
Volviéndole las espaldas ; 
Se va el dinero, y le deja 
Al trigo con la victoria, 
Y ufano con esta empresa. 
Y ahora Sebastian Lopez 
Pide perdon de has letras. 

(E! trigo y el dinero, Pllego suelto.) 


1351. 
LAS VIRTUDES DEL DIA. — 1. 
(Anónimo.). 

Al sacro y divino Autor, 
Que crió la tierra y cielo; 
Y á su Hijo soberano, 
Y al divino Paracleto, 
Solo un Dios, y tres personas , 
Que así lo creo y confieso, 
Á pesar de todos cuantos 
Fueren contra este misterio ; 
Y á la soberana Virgen, 
Madre del divino Verbo, 
Que en sus sagradas entrañas 

ncarnó para el bico nuestro ; 
Y á los cuatro Evangelistas 

ue testimonio nos dieron 

su fe, pasion y muerte, 

Como escribanos supremos ; 
Y á aquellos cuatro doctores , 
Y al sacrosanto colegio, | 
Y á todos los demas.santos 
Y > que hay en el cielo: 
A todos humilde pido 
Ilustren mirentendimiento, 
Y le dén 4 mi memoria 
Clara luz en este empeño, 
Porque llevándola así 


2 











402. 


ROMANCERO GENERAL. 


Será imposible haya yerro. 
Tambien pido al auditorio 
Que me dé grato silencio, 
Y oirán el mejor rumance 
Que se ha escrito en estos liempos, 
Las virtudes son del dia: 
Todo es fijo y verdadero 
Sin fábula ni mentira, 
Como lo verá el discreto. 

Crió Dios con su poder 
Y con su saber inmenso 
La luz hermosa del dia 
Que alumbra con sus reflejos - 
De dia crió las plautas, 
Las flores y árboles bellos, 
Aves, pan animales 
Que ilustran los elementos. 
Formó el sexto dia ul hombre, 
Que es nuestro padre primero, 
A la semejanza suya. 
De aquel barro damasceno; 
De dia le dijo Vios 
A Adan : «Este árbol te vedo, 
Nunca de su fruta comas, 
Ni quebrantes mis preceptos ; » 
Pero él pecó como hombre , 
Porque de su esposa á ruegos , 
Comiendo un dia la fruta, 
La gracia entónces perdieron, 
De dia le dijo Dios : , 


—Adan, ¿dónde estás? ¿Qué has hucho 


Dime , ¿cómo bas quebrantado 
Mi divino mandamiento?- 
Adan respondió al Señor, 
Desta manera diciendo : 

— Esta mujer que me diste 
Ha sido la causa de ello. — 
Enojado contra Adan 

El Señor dijo severo ; 
-—Ahora con tu sudor 

Has de ganar tu sustento.— 
Á aquel inocente Abel, 
Cain, su hermano protervo , 
De dia le dió la muerte, 


Con notable atrevimiento; 0 


De dia le dijo bios ] 
A Cain, que audaba huyendo : 
— Dime, ¿adónde está tu bermano?— 
Y respondió muy soberbio : 
—¿Yo soy guarda de mi hermano 
Para saber dél, por cierto ?— 
Entónces Dios le maldijo 

Por la accion que habia hecho, 
De dia el maldito Can 

Vió 4 su padre Noé durmiendo, 
Y porque dél hizo burla 

Le echó su maldicion luego ; 

De dia muchos profetas 
Anunciaron y escribieron, 

Que vendria á remediar 

El Mesías verdadero ; 

De dia bajó Moyses _. 

Del monte sus mandamientos , 
Que Dios los mandó guardar 

Y los enseñase al pueblo ; 

De dia el pastor David ' , 

Mató aquel gigante fiero, 

Que tauto temor causaba 

Con su arrogancia y esfuerzo. 
En las riberas de un rio 

Al gigante Cananeo 

Le apareció Cristo un dia 

En forma de un niño tierno : 

— Pásame de la otra parte, 
Dijo, así te premie el cieto, 
Porque el río es caudaloso, 

Y bien ves que yo no puedo.— 
Tomólo al hombro el gigante, 
Y dijo Hegando al medio : 


—;¡ Cristo, váalme; y lo que pesas, 
Niño, aunque eres tan pequeño! — 
Entónces le dijo el Niño : 

— Ese es tu nombre por cierto : 
ue seas desde e pd a 
ijo desapareciendo, 

De dia estaba Agustino 

A orilla del mar é 

imaginativo y solo, 

Confuso su entendimiento. 

—¿Cómo, dice, ser podrá 

Sea tau grande el misterio 

De la Trinidad sagrada, 

Que no pueda comprehenderio ?— 
olvió los os entónces , 

Vido estar á un niño bello, 

Que sacando agua del mar, 

La echaba en un agujero. 

—¿Qué haces, niño?— le pregunta . 

Respondió : —Apurar pretendo 

El mar con aquesta concha.—- 

Le replicó :— Es caso incierto.— 

Entónces le dijo el Niño : 

—Aun es mas fácil aquesto, 

Que no que comprehender puedas 

Lo que está en.tu pensamiento.— 

El Sauto admirado dijo : : 

-—Aguarda., Niño, que entiendo, 

Que eres tú sin duda aquel 

e Ambrosio dijo algun tiempo.— 

Entónces le dijo el Niño : 

— Bastante has dicho con ese : 

Quédate en paz, y esto baste, 

Agustin, para un disereto.— 

De dia libró el Señor 

A Israel del cautiverio, 

Y de dia dividió 

Las aguas del mar Bermejo. 

Un sarao tuvo un dia 

Aquel maldito y perverso 

Rey Heródes en su alcázar, 

Con los grandes de su peino : 

Danzó su hija Herodías 

Dando á todos gran contento; 

El padre le dijo entónces : 

—¿Qué mercedes pides deslo?-— 

La maldita de su madre, 

Que todo lo estaba oyendo 

Por deíras de una cortina, 

La llama, y le dijo esto : 

-— Di que por meroed le pides, 

Y que te la otorgue luego, 

La cabeza del Bantista, 

Y que no quieres mas premíio.-— 

Entóncez le dijo el padre : 

— Eso yo te lo cancedo ; — 

Y así de dia murió 

Aquel precarser excelso. 

De dia estaba la Virgen 

En Isaías leyendo 

Del Redentor soberano, 

Su sagrado advenimiento. ' 

Al palriarca José 

De dia dispuso el cielo 

Le floreciese la vara 

A vista de todo el pueblo. 

De dia dijo la Virgen : 

-— ¡Oh qué preñada me siento! 

Esposo mio, no hay duda, 

Que está ya cercano el liempo.— 
parió de alli 4 ocho dias 

Entre la nieve y el bielo, 

Sia albergue y con pobreza, 

Al Autor del universo. 

a pa la podr 
il devotos zagalejos, 

Llevándole cado uno 


Los presentes que pudieron. 


La primer sangre que el Niña 














ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA E INGENIOSIDAD. 


Derramó para bien nuestro, 
Fué el primer dia del año, 
Como alirma el Evangelio ; 
Y los tres Reyes de Oriente 
Trece dias auduvieron 
Hasta llegar al portal 
Donde nació el Rey excelso ; 
De día se vieron libres, 
Cuando á sus tierras volvieron. 
El rey Heródes , que andaba 
Encarnizado y sangriento, 
Mandó aquel maldilo rey, 
De envidia, á todo sa reino, 
Que pasasen á cuchillo 
A todos los niños tiernos. 
De dia el santo José 
La Virgen y el Niño buyeron, 
No por temor del tirano, 
Mas por permisioy del Cielo. 
Ántes de llegar á Egipto 
A otro dia le salieron 
Al camino unos ladrones , 
Y 0 suerte con : 
—¿ Qué gente va por el ca Il 
José respondió : — Este dejo 
Con esta hermosa doncella, 
Y con este niño tierno.— 
Respondió el padre de Dimas, 
Que tambien estaba entre ellos : 
—- Dejentos pasar, que son 
Gente honrada, á lo que entiendo.-- 
Llegaron de dia á Egipto 
Con grandísimo contento : 
Allí estuvieron siete años 
Con quietud , paz y sosiego. 
En este estado el romauce 
Dejo, por no ser molesto, 
Suplicando á todos que : 
Dél perdonen sus defectos. 

(Las virtudes del día, Piiego suelto.) 





1352 
LAS VIRTUDES DEL DIA,— If. : 
(Anónimo.) 
Ya que en el primer romance 
De las virtudea del dia 


Hle dejado á los curiosos 

da parte ofrecida, 
Será razon que mi pluma 
El corto vuelo prosiga, 
Describiendo en breves rasgos 
Sus aitas prerogativas. 
Haré memoria de algunas, 
Pues siendo casi inlinitas, 
A todos será dificil 
Numerarlas y escribirlas ; 
Y siendo las mas notables 
Las que en la gloriosa vida 
De Cristo, Salvador puestro, 
Cuentan los evangelistas, 
Por ellas mi humilde ingenio 
Corre al discurso las lineas, 
Porque esplendor tan excelso 
Luz y claridad consiga. 

Jesus de dia en el templo 

Disputaba y argúia 
Con los doctores mas sabios 
De la antigua lex escrita, 
A cuyo tiempo José 
Y la sagrada María, á 
De tal pérdida afigidos, 
Le buscaron por tres dias. 
De dia, entró por Judea 
El gran precursor Bautista, 
Y a todos sus moradores 
Penitencia les predica. 
De dia del Jordan sacro 


En las aguas cristalinas, 
Dichosas con tal prodigio, 
Juan al Redentor bautiza ; 
Y á este dia en claridades 
Los esplendores duplica 
El cielo, que abierto en rayos, 
Luces misteriosas brilla, 
Y el Santo Espíritu excelso, 
Como paloma divina, 
Desciende á misterio tanto, 
Batiendo las plumas rizas. 
De dia obró en Galilea 
La primera maravilla 
Cristo, haciendo que abundase 
El vino que no tenian ; 
De dia el Redentor nuestro, 
Del Tabor puesto en la cima, 
Se trans(iguró divino, 
Lucieute sol de justicia. 
De dia al ciego dichoso 
El Salvador le dió vista, 
De su boca sacrosanta 
Ungiéndole con saliva ; 
Y de dia socorrió 
La multitud de familias 
Que lo seguian, aumentando 
Los peces y pan que había. 
De dia á la Cananea 
Le pide agua, y ella admira 
Del Señor en las palabras 
Su eterna sabiduría. 
De dia á Lázaro muerto, 
Cristo, mi bien, resucita 
Cuando cuatro dias difunto 
En el sepulcro yacia. 
De día, en cierto convite, 
La hermosura peregrina 
De la Magdalena á Cristo 
Los piés lava, besa y pil va 
De dia, el Señor postrando 
Invasiones atrevidas, 
Venció al demonio en hatalla 
De tentaciones prolijas. 
Ve dia en Jerusalen 
Triunfando entró, y ea rendida 
Acltamacion, sus vestidos 
Por tierra el pueblo tendia. 
De dia fué á una columna 
Atado, y con ignominia 
Fué cruelmente azotado, 
Y coronado de espinas, 
De dia mostró Pilatos ñ 
A Cristo al pueblo, que grila : 
«Crucíficale al instante, 
uítale de nuestra vista.» 
e dia llevó el Señor, 
Con pena, angustia y fatiga, 
En sus delicados hombros , 
La preciosa Cruz bevigna. 
De dia en ella clavado 
El Cordero sin mancilla, 
Fué víctima sacrosanta 
Al Padre etérno ofrecida. 
De dia espiró, y haciendo 
Sentimiento el sol se eclipsa, 
Se entuta el cielo, y lás piedra 
Se encuentran entre sí beridas, 
De día el ciego Longinos 
La lanza al costado enristra, 
De donde la sangre y agua 
Mil misterios simbolizan. 
De dia resucitado 
Cristo, 4 su Madre visita, 
Despues que dejó, muriendo, 
La muerte muerta y vencida. 
De dia ascendió glorioso 
A los cielos , que en debidas 
Alegres aclamaciones 
Sus triunfos inmorlalizan. 


404 


De dla cayó la suerte 
Feliz sobre San Matías, 
Porque del apostolado 
Lograse ocupar la silla. 
De dia al colegio sacro 
Le discípulos envía 
Al espírita íncreado, 
Que sabia luz comunica. 
Ve dia los doce santos 
Apóstoles determinan 
Ir á predicar de Cristo - 
La ley á varias provincias. 
be dia contra Damasco 
Iba Saulo, que á sus iras 
Postrar juzgó los cristiznos 
A golpe de su cuchilla ; 
Y en un dia, del caballo 
Cayendo, fue á las divinas 
Esferas arrebatado, 
uedando oa sin visla , 
tan otro, que volviendo 
En bumildad su osadía, 
Vaso de eleccion le aclaman, 
Sacro apóstol le apellidan. 
Ve dia al gran proto-mártir 
Estéban, la tiranta 
Del hebreo, en duras piedras 
Le labró corona rica. 


Josué , capitan valiente, 


Para postrar la enemiga 
Oposicion del contrario, 
Paró al sol, dilató el dia. 

De dia el porto de Dios 

Del Nero Egipcio le libra, 
Pasando el mar, que hizo valla 
De sus ondas divididas. 

De dia una hermosa nube 
Lo guiaba y dirigia 

Rizado ayron, que A su sombra 
Del sol los rayos mitiga. 

De grave dolencia cales 
Se hallaba el rey Ecequías,, 
Y de su muerte un profeta 
Sentencia -y plazo le intima : 
Oracion hizo al Señor 

El Monarca, que fué oida, 
Y dilató el dia su curso, 
Notanto su mejoría. 

De día el patron Santiago 
Los soldados acaudilla 

Le Don Ramiro, en Clavijo 
Triunfando de la morísma. 

Y en otras muchas batallas 
Con heróica valentía  . 
Defendió de dia 4 España, 
Cuyas armas patrociua. 
Celebran de dia el santo 
Sacrificio de la misa, 
Ofrenda que, al Padre «terno, 
Sacerdote y pueblo envían ; 
Perpetúa el repetirie 

La española monarquía, 
Pues cuándo en España cesa, 
Se da principio en las Indias. 
En toda la cristiandad 

Se aplande en accion festiva 
El día del Sacramento 

Por el mayor de los dias. 

De los santos que en el cielo 
Gozan inmortales dichas, 
Don Fray Francisco Jimenez 
De Cisneros, rama digna 
Del robusto árbol heróico 
De la religion Francisca, 
Para conseguir de Oran 

La memorable conquísta, 
Detuvo Dios á su ruego 

Del sol las huellas lucidas. 
De dia se reconocen, 


. 


ROMANCERO GENERAL. 


Se enmieudan y-se averiguan - 

Cuantos delitos de 1:oche 

Se trazan se maquinan. 

De dia en los tribunales i 
Se deflenden y litigan y 
Los pleitos, y en sus estrados 

Sentencias y autos se lirman. 

De dia 4 los delincuentes 

Los jueces siempre castigan, 

Para que dén testimonio 

Las luces de sus justicias. 

De dia las velaciones 

Los matrimonios confirman, 


Estrechando un sacramento 


En lazo amante dos vias. 

De dia se dan los honibres 

A ocupaciones distintas, 

Convenientes y apreciables 

Para el uso de la vida. 

Es el dia á los mortales 

El que mas los beneficia, 

Pues de la medrosa noche 

Destierra las sombras frias. 

Creó Dios al sol, planeta 

Que resplandeciente brilla 

De dia, y á los mortales 

Los calienta y vivifica. 

De dia al alba saludan 

Las sonoras avecillas, 

Dando al sol en dulce acento 

Alegres la bienvenida. 

Las tristes nocturnas aves 

Del piano se retiran, 
ue del dia la luz beVa 

Huye su funesta envidia. 

Las Nores que están de noche 

Temerosas y encogidas , 

Abren de día su pompá, 

Y ámbar fragante respiran, 

Este es un breve discurso, | 

gue de lantas excesivas | 
lorias del día, ml pluma 

En su vuelo recopila. 

Y pues al lector curioso 

Mis afectos le dedican , 

Sirva al perida el buen celo, 

Ya que el aplauso no sirva. 

(Las virtudes del día , Pliego suelto.) 


LAS VIRTUDES DE LA NOCHE. —1. 
(Anónimo.) 
La ayuda, gracia y favor 
Del alto Rey sempiterno, 
Y su santísimo Hijo 
Y el Santo Espíritu excelso, 
Que es la Trinidad Divina, 


13585. 


Alumbre mi entendimiento, 
Y la Virgen soberana, 
Para escribir lo que intento. 

Yo soy Don Juan de Altariba, 
Un principal caballero - 
Natural de Zaragoza 
Y de lo mejor del reíno. 

Puse mi aficion honrosa 

En una dama, que el cielo 

Solo la pudo criar 

Discreta ] hermosa á un tiempo. 
Tiene la frente espaciosa , 

Ojos rasgados y bellos ; 

Las cejas tan arqueadas , 
Pobladas en todo extremo ; | 
Lus manos terso marfil 

Y como nieve del puerto; 

La cintura es muy delgada, 

Y muy agraciado el cuerpo. 

La escribí diversas veces 


E LA . 


ROMANCES VULGARES DE CONTROVERSIA, AGUDEZA: E INGENIOSIDAD. 205 


Muchos papeles en verso, 
Sía poder alcanzar de ella 
Ni un solo agradecimiento 
Porque estaba 1an guardada 
De sus padres y sus deudos, 
Que ni aun 4 misa salia 
Sino con guarda y recelo, 
llasta que quiso mi suerte, 
Que el dia del Sacramento 
Santísimo, que alabado 
Sea y de todos remedio, 
La vi sentada á un balcon, 
Que tocaba un instrumento, 
pue parecia en sus manos 
gran cíitara de Orfeo. 

A escucharla me paré, 
Como otros muchos hicieron, 
Y volviendo sus dos soles, 
Me reconoció ul momento. 
Dijome : — Señor galan, 
Ya sabe que nsi deseo 
Es oir de los poetas 
Su gracta y entendimiento. 
Si gusto me quieres dar, 
Al son de aqueste instrumento 
Disponga con brevedad 
ll cantarme algunos versos.— . 
Yo la dije : — Hermosa niña, . 
El servirte yo, es muy cierto, 
Que lo tengo 4 mucha dicha, 
Y el darte en todo contento. 
Y pues me das atencion, 
Escúchame, que ya empiezo 
Las virtudes de la noche, 
Por el amor que te tengo. 

El arcavgel San Gabriel, 
Nuncio angelico del cielo, 
Bajó 4 Nazaret de noche, 
Para que encarnase el Verbo ; 
Postró la rodilla en tierra 
Con humitidad , repitiendo : 
— María , llena de gracia, 
El Hijo de Dios eterno 
Nacerá de tus entrañas 
De noche, y esto es muy ciurto, 
Para remedio del hombre 
Y terror de los infiernos. 
De noche, dijo la Virgen : , 
—Angel, ¡cómo ha de ser esto? 
Si voto de castidad 
Yo y José tenemos hecho.— 
De noche, respondió el Angel : 
—No bay. que poner duda en ello, 
Que entrará el poder y gracia 
Del espiritu supremo.—  . 
De noche, volvió á4 c:ecirla : 
—Sabrás que de un gran lucero 
Se halla preñada Isabel, 
Que fué estéril tanto tiempo : 
Vespáchame, hermosa aurora; 
Porque esperan en el cielo 
Esta noche el sí de gracia, 
Y le he de llevar de un vuelo. — 
De noche, dijo la Virgen : : 
—Dirásle 4 mi Padre elerno 

ue su voluntad se campla, 

ues su bondad lo ha dispuesto.— 
De noche ¿San Juan Bautista, 
Con alegría y contento, 
A aquel gran primo de Cristo 
Celebran su nacimiento. 
Vino de noche la Virgen 
Pára cumplir el precepto; 
Y fué de noche en Belen 
El sagrado nacimiento. 
dE noche lo voz. Á 

or ca , Valles y pueblos, 
Cue habla nacido ya 
1 bien y remedio nuestro. 


AS 


De noche los Santos Reyes 
Desde el Oriente vinieron 

A Belen á visitar 

Al Niño que es Rey inmenso, 
De noche á la Encarnacion 
Se reza cl sacro misterio ; 


- De noche reza el rosario 


El que es devoto y discreto, 
Y de noche camivaron 
La Virgen y el santo Viejo, 


- Con el Niño Dios en brazos, 


Huyendo del rey soberbio. 

De noche nació la Virgen , 

Para bien É amparo nuestro; - 
De noche buscó á su Hijo, . 
Hasta que le halló en el Templo. 
De noche se instituyó 

El divino Sacramento ; 

Y de noche dió la cena 

Dios y hombre verdadero. 

Por la noche oró el Señor 

Al Padre eterno en el huerto ; 
De noche muchas congojas 
Cercaron su santo cuerpo. 

De noche le envió el Angel 

Su divino Padre eterno, 
Porque tuviese en cuanto hombro 
En tanta pena consuelo. 

Sus discípulos , de noche 

En el huerto se durmieron ; 

Y de noche fué entregado 

Por uno de su colegio. 

De noche aquel escuadron, 
Cargado de armas y miedo, 
Cercaron con impiedad 

Al inocente Cordero. 

De noche dijo el Señor : 

—¿A quién buscais, hombres? —Y cilos 
De noche le ban respondido : 
—A Jesus de Nazareno .— 

Y con la voz que les dió 

El Divino Rey del cielo, 

Con el gran temor, de noche 
Al punto en tierra cayeron. —* 


-Prenden á Cristo de noche - 


Los cruelísimos hebreos; 

Y de noche le traian 

De juez en juez, como reo. 
El gran vicario de Cristo, 
Quo es el apóstol San Pedro, 
A su Maestro, de noche 

Le negó, y Horó su yerro. 
De noche lloró la Virgen 
Soledad y desconsuelo, 
Viéndose sola y sin Hijo, 

Y cerrado todo el cielo ; 

Y de noche los soldados 
Guardaron su santo cuerpo ; 
Y al despedirse la noche, 
Resucitó el Verbo eterno. 
Tambien de noche aguardaba. 
Aquel divino colegio 

Al sacro Espíritu Santo, 

En lenguas de vivo fuego. 

De noche muchas reliquias 
Los cristianos, en el liempo 
(Que dominaban los moros , 
Las retiraron 4 Oviedo. . 

La antigua Virgen de Atocha, 
Que por patrona tenemos, 
De noche se apareció 

Á aquei labrador discreto. -: 
De noche fué bautizado 
Torcuato y sus compañeros 
Por mano del santo Apóstol, 
A orillas del rio Ebro. 

De noche la casa santa, - 
Que llamamos del Loreto, 
Por tres veces fué mudada, 


Por soberano misterio ; 

Y sesenta años despues 

Que Cristo subió á los cielos, 
De noche á su Casa Santa 

Y 4 Jerusalen perdieron. 

El insigne Don Juan de Austria 
De noche envió el correo 

De la victoria alcanzada 

De tanto turco perverso. 

En la gran ciudad de Roma, 
De noche, fué y es muy cierto, 
Cuando los siete durmientes 
Empezaron su gran sueño, 

De noche vieron mis ojos 

Tu bermosura y mi recreo; 

Y de noche mi alegría 

Si acierto á darte contento.— 
Dijome al punto : —Si has dado, 
Piscreto y amante ducño ; 

Y desde hoy he de ser tuya, 
Si no desagrado al cielo. 

Toma mil veces los brazos, 

Y ahora te pido y ruego, 

Que en la primera ocasion 

Me refieras por extenso 

Ve la noche mas virtudes, 

Que me darás gran conteulo.— 
Así lo ofrecí, y quedamos 
Para otra ocasion de hacerlo. 


(Las virtudes de la noche, Plicgo suelto.) 








4354. 


LAS VIRTUDES DE LA XOCHE. — 1. 


(Anónimo.) 

Ya que en la parte primera, 
Fervorizado mi aliento 
De las virtudes divivas, 
Segunda parte le ofrezco 
A mi discreto auditório, 
Con la gracia de Dios quiero 
Concluírla, para que 
Tenga mas gusto y recreo. 
Y prosiguiendo en la vida 
Del sacro y divino Verbo, 
Que es verdad, camino y vida, 
ln su mismo nombre empiezo. 

De noche al santo José 
Le aseguraron sus celos 
Divinas revelaciones , 
Y quedó en paz y sosiego. 
De noche en un portal pobre, 
Solo abrigado del cielo, 
Nació el divino Jesus, 
Dios y hombre verdadero. 
De noche un ángel avisa 
Su sagrado nacimiento 
A los pastores, que estaban 
Ya dedicados al sueño, 
Y con cánticos sonoros 
Prosiguen en dulces quiebros 
Los ángeles, entonando 
El Gloria in excelsis Deo. 
De noche se convocaron 
Todos, y juntos rtinieron 
Al portal, dende con fe 
Adoran al Niño tierno, 
Y le presentan sus dones. 
Pohres, mas no lisonjeros , 
Y de noche los recibe 
María con sagto afecto. 
De noche, al séptimo dia 
Del sagrado nacimiento, 
Dispuso la Virgen santa 
Que se cumpliese el precepto. 
Ne noche los Santos Reyes 
Desde el Oriente visieron, 
Guiados por una estrella, 


ROMANCERO GENERAL. 


En busca del Rey inmenso 
Recien nacido en Belen, 
Donde le dieron obsequio, 

Y tambien le presentaron 

El oro, mirra é incienso. 

De noche su santa Madre 
Dispuso llevarle al templo 

En el dia señalado 

En que presentó al Cordero. 
De noche al santo José , 
Estando entregado al sueño, 
Le revela Dios, que al punto, 
A su Esposa y Niño eterno 
Lleve á Egipto, porque Heródes, 
Rey malicioso y perverso, 
Le queria degollar 

Para asegurar su cetro. 

Y despues de siete ños, 
José, avisado del cielo 

De que ya era muerto Heródes , 
Volvió á Nazaret contento 
Con su Esposa y con el Niño, 
Donde gustosos vivieron, 
Hasta que siendo de doce, 

A Jerusalen vinieron 

A asistir al sacrificio 

En el sacrosauto templo, 
Donde al salir, ya de noche, 
Al Niño Jesus perdieron. 

Por tres noches con sas dias 
Le buscaron con anhelo, 
Hasta que entre los doctores 
Le ballaron , y se volvieron 
De noche, á la ciudad santa 
De Nazaret, donde en tiernos 
Coloquios con su Dios hombre 
De noche pasan el tiempo. 
De noche oraha el Señor 

Á su anado Padre eterno, 

Y de dia predicaba 

Su sacrosanto Evangelio. 

De noche cenó el Señor 

En el cenáculo regio 

Con sus discipulos , dando 
Fin allí al legal Cordero; 

Y en aquesta misma noche 
Instituyó el Sacramento, 

Que es milagro de milagros 


-Y misterio de misterios. 


De noche lavó los piés 

De sus hechuras y siervos, 
Dejando de su humildad 

A todo el mundo el ejemplo. 
De noche en el huerto oró, 
Y de noche le prendieron, 
Entregándole de noche 

Un discípulo perverso. 

De noche en los tribunales 
Fué acusado como reo, 

Y de noche le negó 

Su gran apóstol San Pedro. 
De noche el maldito Malco, 
Instigado del infierno, 

Dió una cruel bofetada 

Al mas inocente preso ; 

Y esta noche los sayones , 
Para divertir el sueño, 
Cubriendo el rostro á Jesus, 
Dos mi! oprobios le hicieron ; 
Y en el Sanedrin concilio, 
De noche dieron decreto, 
Que muera crucificado 
Cristo, porque viva el pueblo. 
Murió nuestro buen Jesus 

El viérnes siguiente, siendo 
Noche este dia, pues luto 
Vistió la tierra y el cielo. 

De noche su dulce madre 
Maria, consuelo nuestro, 

















ROMANCES VULGARES, JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Crucificada en el alma, 

Y la soledad sintiendo 

De su amantisimo Hijo, 
Retirada eu su aposento, 
Cou fe muy viva esperaba 
Resucitase al lercero. 

Ve noche la Magdalena 

Y las Marías se fuéron 

Con ungúentos olorosos 

Al sagrado monumento 

En busca de Jesucristo, 

Y al amauecer le vieron 
Glorioso y resucitado, 

Y triunfando del infierno. 
De noche los Santos Padres, 
Que asistian en el seno 

De Abrahao depositados, 
Lograron ver su remedio, 
Pues de noche bajó Cristo, 
Y quebrantando al infierno 
Sus puertas, sacó las almas 
De sus redimidos, siendo 
Ya tiempo de que gozasen 
El fruto del vencimiento, 
Resucitando con Cristo 
Muchos de los santos cuerpos. 
De noche en Jerusalen 

A algunos se aparecieron 
Los nuevos resucitados, 
Para prueba del misterio; 

Y de noche en oracion 
Estaba el sacro colegio 
Dando gracias al Señor 

De lo que ha obrado por ellos, 
De noctie los visitó 

Su dulcisimo Maestro , 
Previniéndoles el dia 

De su ascension á los ciclos. 


407 


Y despues de ella, encerrados 
Por miedo de los hebreos, 

En el cenáculo santo 

De dia y noche estuvieron, 
Hasta que bajó á este mundo 
El Santo Esptritu excelso, 

Y abrasó sus corazones 

En su amor y santo fuego, 
Donde lenguas les infunde, 

Y eon celestial devuedo, 

Por todo el orbe predican 

El sacrosanto Evangelio; 

Y los que de dia y de nocho 
Obraron tantos portentos, 
Convirtieron tantas almas 

Y sanaron tantos cuerpos, 
Que asombrado Lucifer, 

Bajó al mas profundo centro, 
Donde en triste noche lora 
Las victorias del Cordero 

De Dios, que de dia y noche 
Del mundo borra los yerros, 
Matando á la muerte misma 
Con su muerte y sus tormentos. 
De noche, amantes de Cristo, 
Nuestras almas elevemos 

En santas obras, porque 

Del dia eterno gocemos 

Con Cristo, y de su gran cena 
De las bodas del Cordero, 

Á que nos lleve cl Señor, 
Librándonos del infierno, 

Y su oscura eterna noche, 
Donde uo hay ningun consuclo.— 
Y á mi auditorio le pido 
Perdone mis mnchos yerros. 


(Las virtudes de la noche , Pliego sucito.) 





SECCION DE ROMANCES VULGARES JOCOSOS, SATÍRICOS y BURLESCOS. 





1530. 


LOS NOMBRES, COSTUMBRES Y PROPIEDADES 
: E LAS SENORAS MUJERES. 


(Anónimo.) 


Supuesto que me han pedido 
Con politicas palabras 
Algunas de estas señoras, 
Algo risueñas y ufanas, 
se las cante alguna cosa, 
a obedezco á lo que mandan, 
Y ya me be puesto á cantar 
Al son de aquesta guitarra ; 
Pero ahora me ha advertido 
Un amigo y camarada, 
Que el pedirme 4 mí que cante 
¿Ss por celebrar la chanza. 
Esto es burlarse de mí, 
Y es baza muy bien sentada, 
Que pues lo hacen con otros 
No es mucho conmigo lo hagan ; 
Y con mis ojos he visto 
Que llegan alborotadas , 
Diciendo : — Señor Fulano, 
Si es cosa que á usted le agrada, 
Cántenos un buen fandango, : 
ue lo hace usted con mil gracias. — 
o, por bacerlas el gusto, 
No replico una palabra : 
Tomo asiento, y la vihuela 
Despues de estar bien templada, 
Lugo que á cantar empiezo 
Empiezan ellas su parla ; 


Dice la una :— ¡Jesus, 

Qué voz tan desentonada ? 

¡Parece que está oxeando 

Con su voz apastorada ! 

E! cuerpo, ¡cuá! to menea! 

Parece 4 Don Zirandajas. 

¡Poquito presume el canto! 

¡Por ml vida que se engaña, 

Porque él abre tanta hoca 

Como la puerta monica ! 

El canta á ojos cerrados, 

No se le entiende palabra : 

Ya le ba dado carraspera, 

Y es de beber carraspada ; 

¡El pobre se está aliogando, 

Porque aquella tos es mala ! 

Traigámosle un par de huevos 

Por si aclara la garganta, 

O démosle pan y queso 

Por ver si con eso callz... — 

Luego dejan esta tema, 

Y unas con olras enzarzan 

Distintas conversaciones, 

Allá 4 su modo extremadas. 

Dice la una : —% No sabes 

Como se casa Fúlana 

Con Fulano? ¡Y plegue á Dios 

Que si con ella se casa 

No le ponga en Carcabuey, 

Que es lugar que muchos pasan! — 

Otra dice :— Mi vecina, 

¡ Quién no ve la santolaría 
apar santos en la iglesia, 








408. 


Y con ¡odustria y cor maña 

Le hace al marido que coma 
Pimientos de cornicabra! 

¡Pues la otra mosquita muerta! 
Aunque el marido es bragazas , 
En los cuernos de la tuna 

Lo ha puesto la muy taimada. 
Pues el otro boquirubío , 

Que triunfa, pasea y gasta 

A costa de la mujer, 

¿Por qué la sufre y aguanta? — 
Y otra dice :— ¿Pues no sabes 
Como un casamiento tratan 

A Domingo el zapatero? 

¡Y lo que 4 mí más me espanta, 
Que siendo un perafustran 

Le entreguen una muchacha 
Que es discreta, hermosa y rica! 
Y la cosa averiguada, 

Es que á él lo hacen raton, 
Pues le aperciben la trampa. —- 
Otra dice :— Amigas mias, 

Yo no me espanto de nada, 
Porque todos nos mojamos 
Cuaudo llueve recia el agua. — 
Ultra responde :— Yo tengo 

Al sacristan de Clfurriana , 


Y la cera que recoge 


Entre el domingo y semana 
La vende, y me da el dinero, 


Entra y sale, y santas pascuas.- - 


Otra dice :— Compañeras, 

Tenemos mala carlada, 

Que yo tengo un peluquero 

Que ya me tiene enfadada , 

Pues nunca le he merecido 

Medía libra de azofaifas ; 

Y cuando viene de noche, 

Despues de no darme nada, 

Me dirige mas preguntas 

Que tiene un misal de pascuas , 
me trae entretenida, 

Con que de hoy á mañana 

Dice aguarda conveniencia . 

Y que seré bien premiada; 

Mas nunca llega este dia, 

Y así no sé lo que me haga —- 

Y las demas la responden : 

— ¡Esa es valiente bobada! . 

¿Qué mas quiere el muy taimado 

Si cuanto desea halla? 

Eso lo mismo se hiciera 

Al borrico de la cuadra ; 

Y pues que no es de provecho, 

Darle con las calabazas, 

Que no es razon que tú estés 

Sacándoles tas entrañas 

A otros, para darle á él : 


. ¡Esa doctrina es muy mala ! 


Tan solo bemos de querer 

Y adorar dentro del alma, 

No aquel que mos diga, dame, 
Sino al que nos voy real daca. 
¿Cómo puede dar buen manto 
El que tiene mala capa? — 

Y todas de esta manera 
Pareceis unas urracas, 
Refiriendo cueutos viejos. 

Con risa y con algazara , 

Gon chanza y con albaroto, 

No atendeis á lo que cantan, - 
Ni la relacion ó bistoria 

En lo que consiste ó trala. 
Solamente estáis atentas, 

Si explican bien las palabras, 


«Si no tienen melodía, 


Si el tocador fiene gracia, | 
Si el bailador baila bien, 
Murmurando tan sín tasa 


ROMANCERO GENERAL. 
- Si se casa Fulaniila,, 


Si Fulana es desastrada, 
Si Fulano es buen muchacho, 
Y sí el otro es mal-trabaja; 
Y á todos de esta manera 
Estáis poniendo mil faltas, 
Y no os mirais á vosotras * 
ted teneis, si se repara, 
as faltas que una pelota ; 
Y una tuerta remilgada, 
Yo sé que está en esta hora ' 
Con la tijera afilada 
Y la tela apercibida 
Para cortarme unas mangas, 
Y solicito el desquite ; 
Y así, con breves palabras, . 
A cada cual por sa nombre 
La be de ir poniendo sus faltas. 
Las Marías son muy frías 
Y de puros celos rabian ; 
Las Franciscas vocingleras, 
Perezosas las Tomasas ; 
Las Isabeles altivas, 
Casamenteras las Juanas ; 
Las Antovias lienen todas 
Casquillos de calabaza ; 
Las Josefas muy golosas, 
Y de lamer no se cansan ; 
Las Joaquinas zalameras,. 
Las Pacas enamoradas ; 
Las Vitorias y Benitas, 
Estas siempre son muy falsas ; 
Las Vicentas envidiosas , 
Las Isidras cortejantas, 
Las Alejandras muy toutas , 
Y no saben lo que hablan ; 
Pedorreras las Micaelas, 
Las Aguedas charlatanas, 
Las Andreas vanidosas, 
Y como pavos infladas ; 
Las Mónicas comilonas , 
Que una ballena se tragan ;. 
alentinas facbendonas, 
Con mas aire que sustancia ; 
Las Florentinas dan siempre 
Gran conversacion por nada ; 
No digo nada las Lutsas, 
ue de cualquier cosa hablan ;- 
Concepciones y Dolores 
Son todas muy apagadas ; 
Celestinas y Cristinas 
Son amigas de ir á danzas ; 
Las Leonas son dementes, 
Y no sirve ni aun atarlas; . 
Las Celedonías é Higinias 
Por el ebocolate rábiar ; 
Las Leonores presumidas, 
Testarudas las Constanzas ; 
Las Domingas son gallegas, 


- Y estas frecuentan muy santa3 


Las ermitas del dios Baco, 
Con gran devocion y ansia, 
Agotando los licores 

Que bay en estas buenas casas. 
Amigas de que las quieran 
Son siempre las Damianas ; 
Las Gertrudis son soberbias, 
Y las Teresas taimadas ; 

Las Catalinas son Bojas, 
Revoltosas son las: Anas, 
Las Teodoras compungidas, 
Las Matildes muy delgadas, 


"Las Manuelas bailarinas, . 


Muy necias las Sebastianas, 
Y amigas de oler cocinas 
Las Ineses y Bernardas ; 
Las Alfonsas quinteristas, 
Las Margaritas pesadas, 
Las Serafinas cbismosas, 











ROMANCES DE CUENTOS VULGARES. 


Las Hipólitag ufanas ; 

Las Quiterias lagañosas , 
Las Jacintas jorobadas , 
Las Angelas y Gabrielas 
Son todas muy santularias ; 
Las Rosas son embusteras, 
Cabezonas las Torcuatas, 
Las Jerónimas raidas, 

Son simplouas las Jalianas:; 
Las Magdalenas son graves, 
Las Elviras mal caradas, 
Las Melchoras barrigonas; * 
Carantoñeras las Paulas, 
Las Petronilas friolera», . 
Ventaneras las Ignacias, 
Las Agustinas gangosas ; 
Son locas las Alanásias , 
Las Polonias majaderas, 
Las Ruíinas son malvadas , 
Las Brígidas correntonas, 
Pedigúeñas las Marianas; 
Baltasaras, Saturninas 

Y Felipas desgarradas ; 
Las Ursulas da 
Son tristes las Felicianas ; 
Amigas de visitar 

Las Marcelas y las Claras ; 
Las Bernabelas y Ritas 
Tienen les uñas muy largas ; 
Las Lauras son hociconas, 
Las Eugenias descuidadas , 
Las Lucias dormilonas , 
Las Casildas desmañadas, 
Las Martinas tienen todas 
Las lenguas muy afiladas. 
Las Bárbaras son roñosas , 
Nada bidalgas las Colasas , 
Las Ramounas enfadosas, 
Muy avaras las Engracias , 
Las Petras muy reparonas , 


De muy mal genio las Mantas: - 


Las Elenas pegajosas , 

Las Lorenzas bolgazanas, 
Las Eusebias figureras, 
Sosas todas las Pascualaás ; 
Las Cármenes y Mercedes 
Corren parejas con Blasas : 
En el hablar son melosas 

Y en-el obrar muy amargas. 
Lo mismo son las !lrenes , 
Carolinas y Esperanzas ; 

No bay que decir de las Pias 
Pues son de la misma laña ; 
Las Hilarias son groseras ; - 


Puntillosas las Gasparas, 


. Las Amalias caprichosas , 


Y bobas las Bonifacias. 

Las Simonas son gachonas, 

Sútites las Adelaidas ; . 

Y amigas de militares 

Sueien ser las Cayetanas ; 

Belludas comó unos osos 

Son las Jorjas y Fernaudas:; 

Al reves las Melitonas , 

Que 4 lo mejor quedan calvas. 

Las Emilias son coquetas , 

Las Bernardinas muy bravas, 

Antojadizas las Brutías, 

Y miedosas las Libradas. 

Las Fidelas engañosas , 

Las Rosarios mal habladas, 

Las Pilares juguetonas , 

Las Raimundas patizambas ; 

Las Felisas melindrosas , 

Las Rafaelas muy chalas, 

Las Trinidades horribles , 

Las Guadalupes ingratas ; 

Las Loretos y Elisas 

Encarnaciones y Eustaquias 

Venturas y Salvadoras, 

Justas y Severianas, 

Solo son buenas, no mas, 

Para cortejar, de ; basta? 

¿Qué dirémos de las Floras, 
as Casimiras, Genaras, 

Ferminas y Doroteas, 

Isidoras y otras tantas? 

Lo mejor será catlarlo 

Y por desprecio dejarlas. 

Mucho mas decir pudiera 

Si una muy abochornada 

No me hubiera hecho ya seña 

De que deje la matraca, 

Recibid- este jubon, 

Volved por otro mañana, 

Y si no poneís remedio , 

Llevaréis, como quien labra, 

Sobre esta 7urra, otra zurra ; 

Que habeis de estar cuando cantan 

Con recato y con silencio 

Y atencion muy soseguda, 

Sin resollar por arriba 

Ni por abajo con nada. 

Y ahora pide el poeta 

Que le perdonen sus faltas. 

(Los nombres , etc. de las señoras muyeres, Pliego 


suelto.) í 





SECCION DE CUENTOS VULGARES HECHOS EN ROMANCES. 


1356. 


EL MOLINERO DE ARCOS. 
(Anénimo.) 
Galanes enamorados, 
Hijos de la primavera, 
Los que en batallas de amor 
Gustosamente rca , 
Procurando cada uno. 
Sacar los despojos de ellas ; 
No fiar del enemigo, 
Que la fisnza vo es buena. 
V así, damas y galanes 
Tengan con el cuento cuenta, 
Porque ya se va á explicar 
Siv detencion mi rudeza. 
En csa invicta ciudad  - 





De Arcos de la Frontera 
Wació un bizarro mancebo, 
De una moderada hacienda ; 
Y porque aqueste caudal 

El mayor aumento tenga, 


-Arrendó un cierto molino 


De pan, en esa ribera 

Del río de Majxr-acvite, 

Y por no entender la piedra, 
Acomodó un oficial 

Para que la harina hiciera, 
En este tiempo dispuso 
Casar con una doncella, 
Que es hija de un hortelano, 
iJermosa como ella mesma ; 
Y con gusto de sus padres 
Y toda su parentela, 


419 


NOMANGERO GENERAL. 


Se celebraron las bodas 

Y á su casa se la lleva. 

De dia iba á su molino 

De noche, aunque tarde fuera, 
Iba á dormir con su esposa, 
Porque sola no estuviera. 

Y para no incomodarla,, 
Compuso una llaye nueva 

De la puerta de la calle, 
Para abrir cuando él viniera, 
A todos los molineros 

De toda aquella ríhera, 

El señor depositario 

Del pósito, con frecuencia 
Los visita, para que 

El pósito barina tenga, 

Por miedo á las arriadas 

Que en el año venir puedan ; 
Lorea del depositario 
Penden estas diligencias. 
Este fué el primer motivo 
Que el depositario encuentra 
Para hablarle á esta señora l 
Diciendo, que lo quisiera, 
Que sería respetada 

Ella , el molino y sus tierras; 
Y como el depositario 

Era hombre de altas prendas, 
Quedó ella enamorada, 

Y convino con su idea; 

Mas le dijo que su esposo 

De noche duerme con ella. 
Respondió el depositario : : 
—Yo compondré que hoy no duerma. — 
Se despidieron gustosos 

Hasta que la noche venga. 

Luego mandó á un arriero, 

Hijo de la misma tierra, 

Le lleve un cahiz de trigo 

Al molino, y que era fuza, 
Antes que viniese el dia 

En el pósito estuviera. / 
Serían las oraciones 

Cuando el buen arriero llega 

Al molino con el trigo, 

Y entregó la papeleta. 

Ecbaron mano á moler, 

Por acabar mas apriesa ; 

Mas el mancebo advirsiendo, 

Por aquella noche mesaa 

No podía ir á su casa, 

Mucho lo siente y se queja, 

Y le dice el oficial : 

—Vaya usted, vo se delenga, 

Que tengo lugar bastante 

Aunque otro cabiz viniera ; — 

Y con esta confianza, 

Tomó de Arcos la vuelta. 

Vamos al depositario, 

Que para lograr su empresa, 

Se le bacen las horas años 

Por ver á la molinera ; 

Y á las ánimas en puato 

Mandó que le compusieran 

El caballo, que íba al campo 

A hacer una diligencia ; 

Pero la depositaria 

Lo creyó por cosa cierta, 

Tenia un negro en su casa 
Llamado Manuel de Cuenca, 

El cual le ensilló el cahallo; 

Mas al salir por la puerta 

Le dijo el amo á Manuel : 

—Ten cuidado cuando venga, 
Para que la puerta abras, 

Sin que un punto te detengas. — 
Con esto picó el caballo, 

Fué á ver á la molinera : 

Ella, que lo está aguardando, 


Al puoto abrióle la puerta. 
En el patio ató el caballo, 
Y empezaron la coutienda ; 
Y hartos ya de divertirse 
Ambos se pidieron treguas, 
Y quedáronse dormidos. 
El molinero que llega , 
Sacó la llave y abrió ; 
Mas al entrer por la puerta 
En el patio vió el caballo 
Y adquirió alguna sospecha. 
Dijo para su coieto : 
-— Sin duda que 3questa es treta ; 
Y sin diferencia alguna 
El pájaro está en Ja percha, 
¡ Ojalá y fuera verdad, 
Iruviéramos noche buega! 
Y con un grande sigilo 
Y con mucha sulileza 
Fué apartando las cortinas, 
Y vió que en su cama mesma 
Dormia el depositario 
Con su esposa amada y bella. 
Agarró toda su ropa, 
Salióse al patio con ella , 
Desnudóse de la suya, 
Pónese pieza per pieza ; 
Hizo de la suya un lio, 
Que ni aun el diablo lo hiciera : 
La puso en la misma silla 
Que estaba á la cabecera ; 
Desamarró su caballo, 
Ató el suyo pes la rienda ; 
Salió á la calle furioso 
Desempedrando las piedras. 
Casa del depositario 
Llegó, y tocaudo á la puerta , 
Abrió el negro cuidadoso 
Creyendo que su amo era, 
ue como vido el caballo, 
el molinero que lleva 
Toda la ropa del amo, 
No dudó de la certeza. 
Tomó la escalera arriba, 
Y como estaban las puertas 
Abiertas para en viniendo, 
No fué menester que abriera. 
Fué al cuarto de la señora 
ue estaba como una reina 
ntregada al dulce sueño ; 
Y acostándose con ella, 
Aunque al pronto despertó 
Ella se pensó que era 
Su esposo, que habia venido, 
Y lo dejó que anduviera 
Por los campos deleilosos 
Dando brineos y carreras , 
El uno por la venganza 
el otro par cosa nueva. 
Vamos al depositario, 
Comenzarémos la fiesta : 
Pues apénas despertó, 
Para saber qué bora era 
Acordóse.del reo] 
Que estaba en la faldriqnera 
De.la chupa, y levanlóse ; 
Vió que su chupa bo era; 
Le dice : — Mujer, levauta ; 
Mira qué chupa es aquesla; 
Parece la de tu esposo: 
¡Cierto, la hemos hecho buena ! 
¡Por dónde diablos ba entrado 
Si están cerradas las puertas? — 
Ella le dice :—Señor, 
El tiene otra llave vueva; 
Pero como usted me dijo 
Seguro está que viniera, 
Por eso yo me entregué 
Tan fácilmente y lijera, 








ROMANCES DE CUENTOS VULGARES. 411 


Para que ahora mi esposo 
Viendo á sus ojos la ofensa , 
Me dé la muerte furioso 
_Por liviana y deshonesta.— 
Miéntras el depositario 
Se puso entre enfado y pena 
La ropa del molinero, 
Su capotillo y montera , 
Unas polainas raidas , 
Y un zapato de tres suelas , 
que parecia un gañan 
aciendo la sementera ; 
Fué ¿ desamarró el caballo, 
Y vió que el cae no era. 
; Aquí se colmó del todo, 
no de trigo, la media! 
Salió á la calle enojado 
Dicurriendo mil ideas 
De lo que diria á su esposa 
Porque su rupa no lleva. 
Añigido y pesaroso 
Llegó, y tocando á la puerta 
Salió el negro cuidadoso 
Preguniándole quién era. 
—Abre, Manuel, á tu umo. 
— ¡(Qué amo, ni qué friolera! 
Vaya á engañar 31 demonio 
Con aquesta paroleta ; 
ue hay ya que mi amo entró 
as de dos horas y media. 
—Abre, Manuel, que es engaño. 
—Vaya á engañar a su abuela.— 
Mas vieudo que no es posible 
El amo, que el mozo abriera, 
Allí se mantuvo el pobre 
Hasta que el dia viniera. 
Viendo Ja depositaria 
Que aquel su esposo no era, 
Le dice :—¿Señor, qué es esto? 
¿Qué truicion ha sido esta Y 
¿Cómo entró usted en mi casa? 
¿Y mi esposo dónde queda?-— 
Le respondió el molivero: 
-—No me quiebre la cabeza, 
Y en viviendo su marido 
Pregúntele cuanto quiera. — 
Tomó la escalera abajo, 
Y en ropas menores ella 
Salió para detenerlo; 
Llegan los dos á la puerta, 
Donde vió estaba su esposo 
Con capotillo y montera 
ue parecia un arriero, 
u vara en el cinto puesta. 
Ella le dice :—Señor, 
¿ Has mudado de librea ? 
pos mejor ser molinero 
es mejor la molivera 1— 
Porque ella se traslució 
Aquello mismo que era. 
—Pasen ustedes adentro 
Sin armar risa ni fiesta, 
gue va la gente pasando 
entenderan que es comedia.— 
Pasaron tos dos adentro, 
Y á cambiar su ropa empiezan. 
Miéntras la depositaria , 
Le dijo á la cocinera 
Que compusiera un almuerzo 
De cosa frita en cazuela, 
Y con el ama de llaves 
Mandó por la molinera, 
La cual al instante vino 
Portada como una reiva ; 
Y dijo :—Ya estamos juntos 
Los cuatro de la comedia. -— 
Se sentaron á almorzar 
Todos de risa y de fiesta; 
Pero la depositaria 


May astuta y lisonjera, 
Tomó un vaso y echó un brindis, 
Y dijo por la primera:  ' 

—A la salud de los novios, — 
Dióselo á la molinera, 
Y dijo por la segunda : 
—Brindo, por ser mas pequeña, 
A la salud del dormido 
Y toda la noche en vela.— 
Dióselo al depositario 
Y dijo por la tercera: 
-——A la salud del que luvo 
Tras de cuernos penitencia.— 
Y dióselo al molinero, 
Quien dijo por la postrera : 
—A la salud del que supo 
Cobrar del todo la denda. 
A mí no me deben nada 
Que he ajustado bien la cuenta, 

salgo nueve por tres ; 

Y si no digalo ella. 
-—Bien esta, dijeron todos, 
Vaya de risa y de tiesta.— 
Se despidieron gustosos, 
Y cada uno á su hembra 
Le preguntaba diciendo, 
¿Qué tal te ba ido en la fiesta ? 
Tomad ejemplo, galanes, 
¡Cuenta con el cuento, eventa! 
gue sí ha tenido desquite, 

tro puede no lo tenga. 
Y ahora Pedro Marin 
Advierte que no es novela; 

ve por testigo de vista 

one al ciego de la peña. 

(El Molinero de Arcos, Pliego saclto.) 





4357. 
EL FRA!I.E FINGIDO.—1. 
(Azónimo.) 
Cuando el Autor soberano 
Crió los cielos y tierra, 
Las aves, brutos y peces, 
Las plantas, flores y yerbas, 
Hizo superior al hombre, 
Para que domine y sea 
En superlativo grado 
Aun señor de las estrellas. 
Tambien crió á la mujer 
La cual para urdir éautelas 
Fiuge 4 las veces un'llanto, 
Vertiendo unas falsas pertas, 
Con que conmueve y ablanda 
Los corazones de piedra. 
Si no, para desengaño, 
Y de lo que digo praeha , 
Présteme el noble auditorio 
Grato oído y vísta atenta. 
Crióse en cierta ciudad, 
Que no conviene se sepa, 
La mas hermosa mujer 
Que copió naturaleza : 
Llamábase Doña Eufrasia, 
De tan bella gentileza, 
ue por toda la ciudad 
por su circunferencia 
La llamaban el milagro, 
Para mas bien conocerla. 
Llegó á ver su edad florida 
Diez J siete primaveras, 
Cuando ya los pretendientes 
Copia sin número eran ; 
ue sicmpre las bermosuras 
ienen la basa primera. 
Entre los muchos fué uno 
De su agrado y complacencia ; 
Mas no cu su familia toda, 


Pues de nadie á gusto era, 
Por ser muy pobre, ¡y mal baya * 
Este borrou de pobreza , 
Que mal visto es en el mundo, 
Pues aunque tenga nobleza y 
En teniendo este defecto, 
No hay quien no lo vitupera! 
Amábanse tiernamente, i 
Gou amistad muy estrecha ;. 
Y recelando sus padres 
Que aqueste amor prosiguiera, 
Determinaron casarla, 
Buscando sus conveniencias, 
Con un mercader muy rico, - 
Para que á gusto viviera. 
Obligacion es de padres 
Hacer estas diligencias, 
Pues jamas la juventud 
Miró causas venideras ; 
Y como en las mas mujeres 
Se ve poca subsistencia, 
Fácilmente Doña Eufrasia 
Cede al padre, que la estrecha 
Con caricias y amenazas ; 
Pero no por eso deja 
De tratar y frecuentar . 
Al que primero quisiera. 
Dispuestas así las cosas —. 
Su casamiento se ordena 
Con el dicho mercader, 
No con voluntad perfecta, 
Pues por dar gusto á sus padres 
Lo otorgó por obediencia. 
Y para que su querido 
Tolerase aquella pena, 
Lo animó con la esperanza 
Que luego que esposo tenga 
Le pagaria su amor 
Con grande magnificencia. 
Con esta consolatorig 
El dicho amante se alienta, 
Deseando que las bodas 
Con gran prontitud se hícic ran. 
Por último se casaron, 
* Y ella alegre y placentera, 
Sin mostrar niogun disgusto, 
Álbricias daba á su estrella. 
¡Oh manzanas de Sodoma, . 
Que al exterior todas muestran 
Particular hermosura 
, Y en lo interior cenicientas ! 
Así Tué esta falsa Circe 
O encantadora sirena, 
Comenzando desde luego 
Á ser manjar «de dos mesas ; 
Que cuando una mujer quiere, 
No es dable que la detengan 
Las mas fuertes cerraduras, 
Aldabas , llaves y puertas ,. 
Porque cuanto son mas frmcs, 
Mas fácilmente falsean, 
Con sigiloso secreto, 
- Y sín que nadie lo viera, 
Entraba el amante eu casa, 
Porque no hay mas que nna vieja 
Y un esclavo que servia 
Para traer la despensa , 
Que cuando el sot se ponia 
Los dos el sol puesto eran, 
Mas por algunos indicios 
Tomó el marido sospecha ; 
Pero nada averiguaba - 
Aunque hacia difigencia. 
Disimulaba y callaba , , 
Por ser mucha su paciencia ; 
Que no debe ningun hombre 
Darle de sus celos cuenta 
A la mujer, porque es darla 
Las luces para que sea 


ROMANCERO GENERAL. 


Lo que quizas no imagina, 
Ni en sa pecho nóble alberga. 
Por lo tual con gran secreto 
Hizo una llave maéstra, 
Que la sala y dormitorio 
Abria con gran presteza. 
Y ya con este seguro 
Hechas teles diligencias, 
Fingió un dia coh sa esposa 
Diciéndole, que era fuerza 
El bacer cierto viaje, 
Que le tenia gran cuenta, 
Ella como cautelosa 
Fingia sentir su ausencia. 
Se llegó ef dia y la hora 
En que á su viaje fuera, 
Y muy bien apercibido 
De armas para su defensa, 
Dejaba á su esclavo dicho 
ue 4 la noche venidera 
sté alerta y sígiloso, 
Porque en llamando á la puert 
Le abra con todo secrelo, 
Sin que la tierra lo sienta. 
Encargado en el sopreta 
Quedó con toda obediencia, 
Y á la hora de partirse: 
Se despidió con lernezas 
De su esposa , y al instante 
Vino como una saeta 
El ya referido amante, 
Con la seguridad ciería . 
De no baber ningun estorbo 
Que sus gustos impidiera. 
Se acostó bien descuidado 
En el lecho , á pierna suelta , 
Y al punto de media noche, - 
Cuando todo está en tinieblas 
Llegó el marido y llamó, 
Y el esclavo, que-está alerta, 
Le abrió ia puerta y entró : 
Subió po las escaleras, 
Llegó hasta su propía cama 
Y vió dos hultos en ella”, 
Donde con mas certidumbre 


*" Pudo averiguar su afrenta; 


Y aunque lo cegó el enojo 
Se valió de la prudencia, . 
No queriendo que estas almas 
Perdiesen la vida eterna. 
Se fué al cuarto del esclavo, * - 
Y lo halló que estaba en vela : 
Dijole con vox muy baja, 
Que lo mas breve que pueda 
Vaya al próximo convento 
De los padres de la regla 
Del serálico Francisco, 
Y pida al Guardian licencia 
De que un religioso vaya 
A confesar á tina enferma, 
ue en artículo de muerte 
stá, y que no se detenga. 
Salió con este pretexto, 
Y él se quedó en centinela 
A la puerta de la sala, 
A fin que no se le fueran; 
Que las manchas del honor 
Se curan, limpian y asean: 
Con sangre , que es el remedio 
De mas importancia y fuerza. 
Aquí es bien que los dejemos 
Cada cual en su tarea, 
A los:dos en dulce sueño; 
Al mercader puesto en vela, 
Y al esclavo en sd mandado, 
Hecho en la calle estafeta, 
Entre tanto que Morales 
ueda cavilando ideas, 
ara que quede bien todo, 


ROMANCES P£ CUBNTOS VULGARES. 413 


Sin que al crédito se ofenda: 
Y en otra segunda parte 
Dará por extenso cuenta, 


(El Fraile fugido, Pliego suelto.) 





1338. 


EL FRAILE FINGIDO. — IL, 
(Anónimo.) 


Brotando llamas de enojo, 
Como otro leon rugiente, 
El tal mercader estaba 
Hecho un Mongibelo ardiente, 
Aguardando por momentos 
ue su criado viniese 
n el dicho religioso, 
Para entrar y daries muerto 
Al amaute ¿ á su esposa 
Sin que nadie lo impidiese ; 
Que puede mucho una afrenta, 
Y hecha al bonor mayormente. 
Luego que le oyó el esclavo, 
A su mandado obediente 
Salló de su misma casa, 
Y como vivia enfrente 
De Doña Eufrasia, una tía 
Curiosa cn grado eminente, 
Que estaba en una ventana, 
Reconoció fácilmente 
De su sobrina y) esclavo; 
Porque hay algunas mujeres 
Que por saber cuanto pasa 
De noche ni dia duermen : 
Llamóle pues por su nombre 
Y él con prontitud se vueive. 
a ponia e dónde iba, 
Y él humilde y obediente 
Le dijo en cuatro palabras 
Del caso lo que sucede, : 
Sin faltarle Cosa alguna. 
Ella al proviso en su mente 
Previno una idea rara, 
Que no es dable que se piense 
tra que á esta se parezca, 
Y mas siendo de repente. 
Dijote al esclavo : — Ahora 
Encuentras aquí tu suerte, 
Pues yo me valgo de tí 
Y á tí mucho ha de valerte, 
Que te tendrá grande cuenta 
a los dias que vivieres. 
Yo te ofrezco cien ducados, 
Los mismos que prontos tienes, 
Para que tu libertad 
Luego que quieras la ordenes. 
TÁ has de ir á ese convento, 
Y luego al punto que llegues 
Has de llamar al portero 
Y bablarle secretamente, 
Y le dirás de mi parte 
Vaya, y diga á fray Vicente 
Que un hábito que en su celda 
Sé que tiene ciertamente, 
te lo dé, porque importa 
Para cierto encargo urgente. — 
Fué dicho y hecho el mandato 
Couforme se lo encarece. 
Llamando á la portería 
Salió el portero, y al verle 
Le propuso lo mandado, 
Y en ménos de un cfedo vuelvo 
Con el hábito, y lo dió 
Al criado, sin ponerle - 
La mas Jeve repugnancia : 
El lo toma l se le ofrece 
Á la tía de la dama, 
e se lo puso impaciento, 
edándose iojerta en fraile 


Como contemplarse puede. 

Así disfrazada llega 

A la casa, y cortesmente 

La recibió el mercader, 

Creyendo que fraile fuese. 

Dijole : en aquesta alcoba 

Entre Usencia y me conflese 

Dos ladrones de mi bonra, 

Y este secreto se quede 

Entre los dos, pues si no, 

Haré que la casa vuele 

Entre furiosos volcanes , 

Y Usencia primeramente. 

No le cause el menor susto 

Esta amenaza tan fuerte, 

Pues que pende de su mano 
ue los dos no se condenen.— 
I fraile fingido entró ; 

Los despierta de repente, 

Pues dormían descuidados; 

Y al instante-que en sí vuelven 

Les contó lo que pasaba : 

Mandó al galan se vistiese, 

Y el hábito puesto encima, 
ve bien sus ropas cubriese < 

lándose la capilla 

Se quedó un fraile patente ; 

Y saliéndose allá afuera 

A! mercader le reprehende, 

Diciéndole : — Que los bonibrca 

Sabios, doctos y prudentes 

Como es él, en su concepto, 

No se dejan fácilmente 

Llevar de las ilusiones : 

Que los que en la cama duermen * 

Son Doña Eufrasía y su tis ; 

Pues el demonio anda siempre 

Formando mil apariencias . 

Para que los hombres pequen, 
ue es padre de la mentira, 
su anbelo es ver si puede 

Con sus cautelas y engaños 

Al alma darle la muerte. 

Y mire usted '"que le advierto, 

Y que lo sé claramente, 

Que es Doña Eufrasia una santa, 

Pues la he confesado siempre, 

Y sé su modo de vida, 

Y es muy dable y contingente, 

Que sí aciertan 4 saberlo 

Sus padres y sus parievles 

De que vos teneis sospecha, 

Y el tal arrojo imprudente 
ue vos habeis inventado 
ontra el honor de esa gente; 

Que no digo yo quitaros 

Una mujer tan prudente, 

Sino que os han de dejar 

Arrimado á las paredes, 

O echaros donde jamas 

Ninguno de vos se acuerde, 

Asi, mirad por vos mismo, 

Que un hombre no todas veces, 

Aunque tenga algun recelo, 

Puede decir lo que siente. 
Qué desdichas no os vinieran, 

dué ruinas, qué accidentez, 

ln bonor, fama y caudal, 

Si un absurdo como este 

Bubierais ejecutado, 

Si el supremo pte rar 
ue es Dios que todo lo sabe, 
o »s diera primeramente 

Arbitrio para mandar 
ue un confesor se trajese? 
avor que ha ordenado el cielo, 

Pues jamas quiso al quiere 

Que por falsas ilusiones 

Padezean los inocentes. 


Y así de hoy en adelante 

Os pido hagais, pues conviene, 
Libro nuevo, y que vivais 
Quieta y pa camente, 

Pues os dió Dios una espesa 
Que solo un rey la merece. 


Quedad en paz; Dios os guarde 


En felicidades siempre. 

Se fué el falso religioso, 
Mejor diré mosca verde, 

Que tantos hay en el mundo 
Que ya número no tienen 
Eutró el esposo en la sala, 
Tan otro y lau diferente, 
Que ni un Pablo arrepentido 
A €l pudiera parecerle, 
Diciéndole : — Esposa mia, 
Perdóname lo imprudente 
De mi loco atrevimiento; 

Yu lo pensé de repente, 

Mas ya lo he visto despacio, 
Que todos son caraciéres 
Que forma la fantasia : 

Ya se acabó el que yo piense 
Hácia tí, ni por indicios, 

cre ¿opa que me ofendes.— 
Entónces ella le dijo : 

-—Eres un bombre imprudente; 
Contra mi bonor puro y casto 
No has Je pensar lo mas leve ; 
Pero ya pase pur esta, 

Y agradecérmelo puedes. — 
Enlónces la astuta lía, 
Hechicera enteramente, 

Dijo : — Pase por. primera 
Ya esta vez, ' si volviere 
Otra vez con inquietudes, 
Para esto el Rey tiene 
Presidios por esas cosL25 

Y cárceles juntamente, 

Para castigar delitos, | 

Y pague el que los debiere.-— 


ROMANCERO CENERAL. 


HA a e O Da 
. 


Les dió el paciente palabra, 
Que en los dias que viviere 
No volverá á remover 
Mas puntos de aquesta especie. 
Al esclavo le eumplieron, 
Por tener muchos baberes, 
e era porque es 
euda lo que se promete, 
Vivieron de allj adelante 
todo mas quietamcnte, 
Todas son de una opinion, 
Pues aunque mil veces yerren, 
Ni aun en la mas Jeve parte 
ue las reprehendan quieren. 
¡vamos todos alerta, 
De sus cautelosas redes, 
Que las mujeres que hay hoy 
Son peores que la peste, 
ue el pulgon y la langosta 
las víboras que muerden ; 
Y así hacerles como al diablo 
La cruz siempre que las vicren, 
Porque de hacer lo contrario 
La salvacion va en rehenes, 
Y si no, vean ea lo dicho 
Si el autor en algo miente, 
Porque con las experiencias 
Que de las mujeres tiene, 
No dice mas que verdades 
Muy dignas que las aprecien. 
Cada cual haga la cuenta 
Per lo que á él le sucede, 
Y verá al pié de la letra 
Cómo con esto conviene, 
Don Alonso de Morales, 
ue las conoció bien, cree 
ue por las frases de Eufrasia 
las ideas que emprende, 
grande reputacion 
La que les da á las majeres. 


(El Fraile Angido, Pliego. suelto. y 





ROMANCERO 


e. DE . 


ROMANCES VARIOS. 





NOTA. 


A las secciones en que desde el principio nos propusimos dividir el Romancero de 
varios, hemos añadido cuatro apéndices, un suplemento, y ademas los índices y catálogos 
que. terminan la obra. . 











-0-0-0 0-0 05 0-0 0-0 0 0-0 0-0-0-S O C-O-C-O-0 D-C-0 0 O 0-0-0 0-0 0-0-0-0- 0-D-O- 0-0-0-0-D-O-0-0-0-0-0-0-8-0- 


ROMANCES VARIOS, 


SECCION DE ROMANCES DOCTRINALES. 


trova 
ba 


, mudando 
Hero. 





4559. 
(De Cristóbal de Castillejo 1.) 

Tiempo es ya, Castillejo, 
Tiempo es de andar aquí; 
Que me crecen los dolores 
Y se me acorta el dormir; 
Que me nacen muchas canas 
Y arrugas otro que sí; 
Ya no puedo eslar en pié 
Ni al Rey mi señor servir; 
Tengo vergitenza de aquellos 
Eo juventud conocí, 

iéndolos ricos y sanos, 
Y ellos lo contrario en mí. 
Tiempo es ya de retirar 
Lo que resta de vivir; 
Pues se me aleja esperanza , 
Cuanto se acerca el morir; 
Y el medrar, que nunca vino, 
No ha ya para qué venir. 
¡Adios, adios, vanidades, 
Que no os quiero mas seguir? 
Dadme licencia, el buen Rey, 
Porque me es fuerza el partir. 

(CASTILLEJO , Obrus de.) 


1 Viéndose el Li viejo y mal recompensado, hizo esta 
el romance viejo que dice : Tiempo es, el ca- 


1360. 
(Jerónimo de Heredia.) 


Ya las últimas reliquias 

Se acaban de tu belleza , 
Y entre los dorados lazos 
Plateadas hebras ondean ; 
Ya la frente hermosa, altiva, 
En vez de púrpura, muestra 
Aquel color de viola, 

ue 4 los amantes aleja ; - 
Ya los íris de amor, bellos 
Arcos de sus fuertes flechas , 
No son arcos, ai son iris, 
Mas dos despreciadas cejas ; 
Ya los soles, que prestaban 
Sus rayos 4 las estrellas , 
Truecan el bello esplendor 
Por las confusas tinieblas ; 
Ya la aguileña nariz 
Por los dos lados abierta, 
Descubre que tu hermosura 
Huye, cual viento, lijera ; 
Ya las rosadas mejillas, 
Y esos lirios y azucenas, 
Léjos de su alegre abril, 
El triste invierno las hiela; 
Ya los rabís y corales , 
Y las orientales perlas, 
Entre dos marchitos labios 
Descubren dos negras cercas ; 
Ya el hermoso cueilo enhiesto 
Se humilla 4 la mano flera 


T. XVI. 


Del robador poderoso, 
Contra quíen ho vale fuerza; 
Ya el bello y nevado pecho, 
Donde amor tantas saelas 
Despuntó, está levantado, 
Y sus dulces pomas secas ; 
Ya las hermosas columnas 
Que el nido de amor sustentan, 
Pierden el gallardo brio 
Y de cansadas flojean, 
Porque veas, Celia ingrata, 
Que tu desden y bélleza 
Estaba sujeto al tiempo, 
Pues no hay contra el tiempo fuerzas ; 
Que á los castillos mas altos 

á las mas fuertes almenas, . 
Con no mas de un leve vuelo 
Las rinde, abate y alierra, 
Y no bay hora que no robe 
Despojos á la belleza, 
Pues de la mayor memoria 
Ninguna memoria deja. 
¡Cómo fueras venturosa, 
Si el adevinar tuvieras, 
Como tienes, Celia, el nombre 
De aquella sabía Cumea; 
Pues supieras cuánto amor 
Castiga damas soberbias, 
Y hiciérate temerosa 
La que se convirtió en piedra! 
Mas para castigo tuyo 
Y venganza de mi ofensa, 
No solo piedra te miro, 
Mas véote hecha tierra : 
Pues si al espejo te miras, 
Viendo que no eres lo que eras, 
¡ Cómo fuí necia, dirás, 
En no lograr mi belleza ! 

(HereDIa.—Guirnalda de Vénws casta, etc.) 





1361. 


QUÉJASE UNA VIUDA DE SU ESTADO, CUANDO COXSUELA 
Á 


UNA AMIGA MAL CASADA. 
(De Jerónimo de Heredia.) 
La viuda recien venida, 
Con tierna y piadosa voz, 
A su amiga mal casada 
Así anima en su dolor. 
—Dejad, cara amiga, el llanto, 
Aunque lloreis cou razon, 
Si no quereis que en la tierra 
Por las nubes llore el sol ; 
Y aunque otra luna se opone 
A vuestro bello esplendor, | 
Que es vuestro esposo , á quien ella 
lolluye su condicion, 
No es bíen por ello eclpsaros ; 
Que sus efectos en vos 
No tienen ninguna fuerza, 
Sino en él, por ser quien soíS. 
Sois en extremo discreta, 
Y en las que discretas son, 


27 











ROMANCERO GENERAL. 


Las faltas de los esposos 
Aumentan mas el valor; 
Que un contrario al otro esfucrza, 

n ley de buena razon; 
Y cuando él crezca en ser trueno, 
Creceréis en ser sol vos. 
Aprovecháos , bella amiga, 
Eu tan dichosa sazon , 
Y no os espante esta pena, 
Pues es dichcso su honor; 
Que suele buscarse léjos 
Á merecer la ocasion , 
Y vos la teneis en casa, 
¡ Mirad sí dichosa sois! 
Contemplad aquesa junta 
Si es dichosa para vos, 
Que vos pareceis á un ángel, 

él un furioso dragon ; 

Y sin esto no os ofenda 
Su sombra y fiero rigor; 

Que estas sombras en el muudo, 
Aunque malas, buenas son, 
Cual los fieltros, para el agua, 
Para las honras, bordon , 

Para los caminos, alas, 

Y excusas do no hay amor; 

¡Y ojalá que yo la mia 

Fuviera en esta ocasion! 

ue Cs escura me cubría, 

al fin descubierta estoy. 
(HerED1A.—Guirnalda de Vénus casta, etc.) 





4363. 


QUÉJASE EL POETA DE SU MALA VENTURA , POBREZA 
. Y ANCIANIDAD. 
(De Alonso Nuñez de Reinoso.) 
El que nasció sin ventura 
Solo va sia compañía , 
Tan altos sospiros dando, 
Que gran lástima ponia. 
Solo va por Jos desiertos, 
Que poblado no queria ; 
Al llorar suelta la rienda, 
Y con lágrimas decia : 
— ¡Ay de mí, mi tiempo ido 
Que atras nunca volreria ! 
Todos mis años pasados 
Vida ninguna lenia, 
Que en la santa religion 
Meterme yo no podia, 
Que no tengo voluntad 
i tenella merescia. 
Buscar los campos de guerra 
No sé si me convenía ; 
Soy viejo para pelea , 
Armas usado no habia. 
Si en las Indias me pasaba, * 
No sé si á Dios serviria ; 
Y quien es desventurado 
Poca ventura tenia. 
Algunas letras saber, 
Aquesto mejor sería ; 
Pero letras de ganar 
Mi voluntad no quería. 
Soy amigo de las musas, 
Y por sello me perdia; 
Mas por ser tan pobre yo, 
El ganar me convenía; 
Y con esta perdición 
A mí mesmo me seguia. 
Soime enemigo mortal ; 
A mí mismo mal hacia ; 
Conmigo traigo batalla, 
A mí, mal yo me queria ; 
Ágora en aquesta edad, 
é haga yo no sabía ; 
e pequeña no serví, ¿ 


Siendo viejo lo haria, 
Cuando la barba me crece, 
Cuando ya me encanecía. 
(Nuñizz pe Reimoso. — Historia de lcs amores d. 
Clareo, etc.) 





4365. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
A mis soledades voy, 
De mis soledades vengo, 
Porque para andar conmigo 
Me bastan mis pensamientos. 
¡No sé qué tiene la aldea 
Donde vivo y donde muero, 
Que con venir de mí mismo 
No puedo venir mas léjos ! 
Ni estoy bien ni mal cónmigo ; 
Mas dice mi entendimiento, 
Que un hombre que todo es 
Está cautivo en su cuerpo. 
Entiendo lo que me basta, 
Y solamente no entiendo 
Cómo se sufre á sí mismo 
Un ignorante soberbio. 
De cuantas cosas me causan, 
Fácilmente me defiendo ; 
Pero no puedo guardarme 
De los peligros de un necio. 
El dirá que yo lo soy, 
Pero con falso argumento; 
Que humildad y necedad 
o caben en un sugeto, 
La diferencia conozco, 
Porque en él y en mí contemplo, 
Su locura en su arrogancia, 
Mi humildad en su desprecio. 
O sabe naturaleza 
Mas que supo en otro tiempo, 
O tautos que nacen sabios 
Es porque lo dicen ellos. 
Solo sé que no sé nada, 
Dijo un tilósofo, haciendo 
La cuenta con su bumildad, 
Adonde lo mas es ménos. 
No me precio de entendido, 
De desdichado me precio ; 
Que los que no son dichosos , 
Cómo pueden ser discretos ? 
Ño puede durar el muudo, 
Porque dicen, y lo creo, 
que pr á vidrio quebrado, 
ue ha de romperse presto. 
Señales son del ¡vicio 
Ver que todos ie perdemos, 
Unos por carta de mas, 
Otros por carla de ménos. 
Dijeron que antiguamente 
Se fué la verdad al cielo : 
¡ Tal la pusieron los hombres, 
fue desde entfuces no ba vuelto! 
n dos edades vivimos 
Los propios y los ajenos, 
La de plata los extraños, 
Y la de cobre los nuestros. 
¿A quién no dará cuidado, 
Si es empaña verdadero, 
Ver los bombres á lo antiguo 
Y el valor á lo moderno ? 
Dijo Dios, que comeria 
Su pan el hombre primero 
Con el sudor de su cara, 
Por quebrar su mandamiento; * 
Y algunos inobedientes 
A la vergileoza y al miedo, 
Con las prendas de su honor 
Han trocado los efectos. 
Virtud y filosofia 





ROMANCES DUCTRINALES. 


Peregrinan como ciegos : 

El uno se lleva al otro, 

Llorando van y pidiendo. 

Dos polos tiene la tierra, 
Universal movimiento, 

La mejor vida el favor, 

La mejor sangre el dinero. 

Oigo tañer las campanas, 

Y no me espanto, aunque puedo, 
Que en lugar de tantas cruces 
Haya tantos hombres muertos. 
Miraudo estoy Jos sepulcros 
Cuyos mármoles eternos 
Están diciendo sin lengaa, 
Que no lo fuéron sus dueños. 
¡Oh bien baya quien los hizo, 
Porque solamente en ellos 

De los poderosos grandes 

Se vengaron los pequeños! 
Fea piotan á la envidia ; 

Yo confieso que la tengo 

De unos hombres que no saben 
Quién vive pared en medio, 
Sin libros y sia papeles, 

Sin tratos, cuentas ni cuentos ; 
Cuando quieren escribir 
Piden prestado el lintero. 

Sin ser pobres ni ser ricos 
Tienen chimenea y huerto; 
No los despiertan cuidados, 
Ni pretensiones, ni pleitos, 
Ni murmuraron del grande, 
Ni ofendieron al pequeño; 
Nunca? como yo, firmaron 
Parabien, bi pascua dieron. 
Con esta envidia que digo, 

Y lo que paso en silencio, 

A mis soledades voy, 

De mis soledades vengo. 


(Veca Canero, La Dorolea.) 





1564. 
(Anónimo !.) 


Si te durmieres, morena, 
Ten aviso que es el sueño 
La mitad de nuestra vida, 
D£ se nos pasa corriendo; 
que es tan veloz volando, 
Como lijera durmiendo; 
Tau breve en la juventud, 
Como cuando somos viejos, 
Porque el desengaño triste 
De nuestro curso lijero, 
Cuando quiere despertarnos, 
Llega tarde y sin provecho. 
Tu juventud y hermosnra 
No es mas que un mercader nuevo, 
Que de rico queda pobre 
Con el discurso del tiempo : 
Es una gloria del muado, 
Y de tos ojos un velo, 
Y un grillo para los piés, 
Y esposas para los dedos; 
Una ocasion de peligros, 
Y de la envidia un terrero; 
Un verdugo de los bombres, 
Famoso ladron del tiempo. 
Cuando la muerte baraja 
A los hermosos y feos, 
En la estrecha sepultura 
No se conocen los huesos; 
Y sanque el cipres sea mas alto, 
Y mas hermoso sea el cedro, 
No por eso su carhon 
Es mas blanco que el del fresno ; 
ue en esta mísera vida 
os viene el placer 4 sueños, 


Y el disgusto y los pesares 
Cuando estamos mas despiertos, 
La flor de su nuevo abril 


- La quema el otoño seco, 


Que en martil blanco y malquisto 
Convierte cl ébano negro. 


(Romancero general.) 
t En el libro Primavera y flor de remances, comienza esto 


| romance asi : Si le durmieres , serrana. 


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1363. 
(Anónimo 1.) 


Soledad que aflige tanto, 
¿Qué pecho habrá que lo sufra? 
¡Libertad preciosa y cara, 
Mal haya quien no te busca! 
Por una parte paredes, 

Por otra rejas.tan juntas, 

Que ni el sol por ellas entra 
llas penetra la Juna. 

En los balcones candados, 

En las puertas llaves duras, 

Y dura la condicion 

ne las cierra y que nos culpa. 

l invierno en lo sombrío, 
El verano en las estufas, 
Medio encantados los ojos 
Y la lengua casi muda. 

De pesares todo el año, 

De placer hora ninguna. 
«Soledad que aflige tanto, 
»¿Qué pecho habrá que lo sufra? » 
A los discretós nos niegan , 

Y cuando necios nos buscan , 
Nos sacan á yue nos muelan 
Con razones importunas. 
Eternos son nuestros males, 
Nuestros bienes de fortuna : 
«¡Libertad preciosa y cara, 

» Mal haya quien no te busca!» 

Aquesto cantaban 
Á sus almohadillas 
Dos niñas , labrando 
Pechos de camisa, 

Cerrólas su madre, 

Fuése por la villa 

Á dar parabienes , 

Y á consolar viudas. 

; Qué ha visto en el tiempo, 
ijo la mas chica, 

Señora que cierra 

Lo que no solia? 

¿Quién canta de noche? 

Quién habla de dia? 

Dale hay que nos lea ? 
uién que nos escriba? 

Estrechura tanta 

¡Plegue á Dios no sirva 

De que el sufrimiento 

Desespere aprisa! 

En corrillos andan 

Todas las vecinas , 

Sembrando sospechas, 

Cogiendo malicias. 

El gusto pasado 

Se trocó en acíbar, 

La soltura en cárcel, 

En llanto la risa. 

A lo que es recato 

Llamarán caida 

Que ha dado el honor, 

Ep pt y altiva. 

« Madre, la mi madre, 

Miedo guarda viña ; 

Mas hace quien ruega, 

Que no quien castiga! 


ROMANCERO GENERAL. 


Si la planta nace 

De suyo torcida, 

Tarde la enderezan 

Varas que la arriman, 
Escuchais consejas 

De dueñas baldias, 

Que en la iglesia pasa 
Cuentas y mentiras, 

* Y solve nosotras, 
Vuestras enemigas, 
Pareceis nublado 

Que atruena y grani:a. 
Yo de mi cosecha 

Me soy teatina, 

Medrosa de engaños 

Y esperanzas tibias : 

No echeis tantas llaves, . 
Porque no se diga 
Que no hay que fiar 
De quien no se fian. 
(Romancero general.) 


Y Olimpa sola y burlada 

Llora su falso Yireno : 

Desiruyó á Roma Tarquino, 

Páris puso 4 Troya fuego, . 

Forzada Lucrecia casta, 

Robada Elena primero. 

Salió Thamar deshonrada 

Nel fraternal aposentos; 

Y del palacio de un rey 

Huyó la Cava gimiendo. 

Y los como tú, inocentes, 

La sangre y leche vertieron 

En la malicía de un hombre, 

Afilados mil aceros. 

Miéntras no crecieres,, niño, 

Poco senlirás de aguesto, 

Que son sinrazones de hombres, - 

Para tí, de poco peso.: 

Py cómo tu infancia amada- 
an sin dobleces contemplo, 

Envidioso de tu ser.,. 


Rabioso del que poséo!. 
Mudara de buena gana 
Lá forma de hombre que tengo, 


1 Este romance es glosa de la cancion que dice ; Soledad 
que aflige tanto. Termina con el romancillo endechado : Aquesto 


eentaban. . 


1366. - 


. (Anónimo.) 


Con un pequeñuelo infante , 
Sencillo mas que un cordero, 
Que apénas del tierno labio 
Vestetaba el blanco pecho , 

De la malicia agraviado, 

De la inocencia contento, 

Por dar vado á sus pasiones 

Así razonaba Celio : 

— Niño manso, de las niñas 

De mis ojos solo objeto, 

Huye, amígo, de los hombres , 
Si acaso vienes á sello. 

Todo el mal que ahora no sabes, 
Y el que sabrás con el tiempo, 
Advierte que ellos le enseñan ; 
De experiencia te aconsejo. 

Los mas fieros animales 

Huyen de su aspecto fiero, 

Que encubren grandes maldades 
Las arrugas de sus gestos : 

Algo ménos son criados 

Que los ángeles del cielo, 

Y algo mas vienen á ser 

Que los malos del infierno. 
Dudosos son sus motivos, 
Difíciles sus intentos , 

Pues sobre todo animal 

Sin duda es el mas artero. 

En forma de hombre, el demonio 
Tentó á Cristo en el desierto, 

Y hombre al fio fué el transgresor 
Del primitivo precepto. 

En Babilonia los hombres 

Con el cielo compitieron, 

Y aun con Dios , hasta ponelle 
Enclavado en un madero. 

Sus dañadas intenciones 

Hasta aquí llegar pudieron, 

Que fué 4 lo mas que ser pudo, 
Y de su malicia cxtremo. 

Mucho pensó que avisaba 

Quien aconsejó 4 Gayferos 

Ser las mujeres las malas, 
Dando á los hombres por buenos ; 
Mas no advirtió que natura 

Los formó de rostros feos, 

Y á ellas, al contrario, hermosas, 
No sin notable misterio. 

Guarda la fe Melisendra, 

Su frances estañdo léjos, 


Para que de arí no huyera- 

Cuando me miro al espejo. 

Solo me agradas;, ¡0h niño ! 

Tu mansedumbre apetezco, 

Y tu inocencia en amar 

Solo adoro y reverencio. 

Por tí me pierde de amores, 

A los hombres aborrezco ; 

Págame tus condiciones, . 

Llégate á mí, no hayas miedo, * 

Que, aunque en la forma espantosa, 

A Jos hombres me parezco, 

A tu medida cortada 

Traigo el alma en lo de dentro. 

A nadie agravia tu trato, 

Á ninguno pones ceño ; 

No murmuras del ausente, 

Ni al presente halagas ménos : 

Tan presto como te enojas, 

Te desenojas tan presto, 

Y por un fácil juguete - 

Acállanse tus ojuelos. 

En tu sola madre el gusto 

Abres al dulce sustento, 

Que en tu padre , por ser hombre, 

Apénas hallas consuelo. ¿ 

A ti solamente, niño, 

De mis agravios me quejo, 

Econida á tu sagrado 

Donde seguro vocen,. 

Pida pues con tu juocencia . 

Venganza á Dios mis «esco, 

Que la razon en mis quejas 

De Abel contra Cain siento. 

A tus brazos ya me acojo, 

Que en fe de que eres ejemplo 
e la sencillez que busco, 

Ya por tus brazos me muero. 

Tu simple niñez graciosa, 

Tu virginal rostro bello, 

Me convidan á quererte 

Y á pensar que bien apruebo. 

Por reliquia contra el hombre 

qe quien solo daño temo) 
raeré la imágen de un niño 

A tu semejanza hecho. 

Por solo amigo te escojo 

Entre los hombres del suelo : 

Angel serás de mi guarda 

A quien de hoy mas me encomiendo. 

Quien contigo me escuchare - 

Me tendrá por indiscreto, 

Pensando ser mengua de hombro 

Hablar con un niño en seso. 

Respóndele tá por mí, 











ROMANCES VARIOS, HERÓICOS Y DESCRIPTIVOS. 421 


Que te escogí por maestro, 
Para olvidar la malicia 
Con la inocencia que aprendo, 
Al fía, niño de mi alma, 
Tu compañía mas precio 
Que la de los hombres todos 
De quien mil veces reniego ; 
Que quien como Lú no fuere, 
Sabe , amigo, por muy cierto 
Que no podrá tener parte 

n los celestiales reinos. 
Dulcísimo niño mio, 
Mas que á los bombres te debo, 
Pues con ellos me apasiono , 
Y contigo me consuelo.— 
Así acabó con sus quejas, 
Y dijo, dándole un beso : 
—Véte 4 jugar con los niños , 
Pues vengado de.hombres quedo. 


(Romancero general.) 


1367. 
CONTRA AMOR. 
(Anónimo.) 


Ya que á la plaza del mundo 
Saliste, mancebo loco, 
Con la garrocba en las manos 
Y con la capa en el hombro, 
Asegurado en los piés . 
Y descuidado en los ojos, 
Sin ver que si corre un ciego, 
Lleva el peligra notorio ; 
Mira bien que te ha mirado 
Aquel toro cauteloso, 
Que rimero que la muerte 
ació para darla á todos. 
Apénas, siendo novillo, 
Salió de los verdes solos , 
Y al primer hombre del mundo 
Hizo ejemplo de los otras. 
«Echate, mozo; 
«Que te mira el toro.» 
Vencerle quisieron reyes , 


Domarle intentaron doctos, 
Castos quisieron herrarle , 

Y al fin erráronle todos. 

Un mozo le echó la capa, 
Siendo á sus branidos sordo y 
Pero coslóle estar preso 

Por un falso testimonio. 

Amor le llama la gente, 

Que no le ha visto en el coso ; 
Mas los que sus vueltas saben 
Le llaman veneno y monstruo. . 
«Echate, mozo, 

» Que te mira el toro. » ó 


(Primavera y flor de romances. 





1368. 
(Anónimo.) 
Malograda fuentecilla, 
Deten el curso, y advieste, 
Que si caudales presumes, 
Precipitada te pierdes. 
Entre sauces y azucenas 
Tuviste muy rico. albergue : 
Si tus corrientes esparces 
Ni serás rio ni fuente. 
Las flores que te servian 
De olorosos ramilletes , 
Son urnas de tus cristales, 
De tus pensamientos muerte , 
Y son tau breves tus dias, 
ue al pensamiento desmienten , 
orque corren tan apriesa 
Que 7 salen cuaudo vienen. 
¡ Qué alegre al Tajo caminas, 
Y qué poca vida tienes, 
Siendo llanto á tus obsequias 
La misma risa que vierles! 
A tu albergue te retira, 
No murmure quien te viere, 
Que de altiva y de soberbia 
Desvanecida te atreves. 
(Maravillas del Parnaso.— It. Romances rarios 
de diferentes autores.) 


SECCIÓN DE ROMANCES VARIOS, HERÓICOS Y DESCRIPTIVOS. 





ROMANCES VARIOS. 





4369. 


ROMANCE HECHO POR ALONSO DE PROAZA EN LOOR DE LA . 


CIUDAD DE VALEXCIA. ; 


Valencia, ciudad antigua, 
Roma primero nombrada; 
Primeramente de Roma 
Y de su gente habitada, 
Gran tiempo carlagíneses 
Hicieron en ti morada ; 
Despues del pueblo romano 
Colonia fuiste nombrada ; 
Nunca sierva ni pechera, 
Siempre libre y franqueada ; 
En las aguas baptismales 
Primero regenerada 
Por los nobles fuertes godos 
De quien fuiste conquistada : 
A! fin, cou la España toda 
De alárabes ocupada , 

Bien vengada por el Cid; 
Mas despues mal defensada , 
Que por 3u muerte tan presta 
Á moros fuiste tornada, 


Hasta qu'el Primero Jaime, 
Rey de gloria bien gauada, 
Te ganó para tenerte 
Siempre noble y sublimada : 
Casada con Aragon, 

Como reina, coronada 

Con corona de nobleza 

Por mano real pintada ; 
Poderosa, prefulgente, 
Sobre todas ensalzada, 
Tan querida de fortuna, 
De fortuna tan amada, 

Que jamas bien repartieron 
De que te negasen nada. 
Debajo del mejor clima 


Eres puesta y situada ; 


De amigables influencias 
De los cielos muy dotada ; 
En mejor suelo del mundo, 
En mejor signo fundada, 
De rios, puentes, lagunas, 
D'estanques y mar cercada , 
Como Venecía la rica 
Sobre aguas aseulada , 

Ni te combate gran frio, 
Ni calor demasiada; 
Mas con templanza medida 





ROMANCERO GENERAL. 


Una mezcla muy templada 
Del paraíso terrenal 

Solo á tí comunicada : 

De aires sanos, elaros , frescos, 
Sotiles , purilicada, 

Toda ciudad, dentro y fuera 
Noble, gentil, alindada ; 

Ni muy grande, ni pequeña , 
Para ser mas acabada; 

De todo estado de gente 
Muy continua y muy poblada ; 
Palacio donde se afina 

La finor $ mas afinada; 
Madre de caballería, 

Clara, antigua y muy bonrala ; 
Toda escuela de virtudes, 

Y de sabios ilustrada; 

De grandes mercaderías 

Y riquezas abundada ; 

Toda jardin de placeres 

Y deleites abastada ; 

De damas lindas hermosas , 
En el mundo mas foada ; 
De mas, y de mas polidos 
Galanes, la mas preciada ; 
Ejemplo de polideza , 

Corte contino llamada, 
Piadosa y justiciera, 

Bien regida y gobernada ; 
Toda casa de oracion , 

Toda santa y consagrada, 
Rico templo donde amor 
Hace siempre su morada : 


Villencico por deshecha y fin del ror:ance. 


Pues que Dios te hizo tal, 
Noble ciudad de Valencia , 
Guárdete por su clemencia. 

Hízote caballerosa 
Sobre todas cuantas son, 

Noble , rica, generosa , 

Muy polidla y muy hermosa, 

Dechado de perficion. 

Pues te dió con Aragon 

Corona por excelencia, 

Guárdete por su clemencia; 

Guárdete, mas con los dos 

Sant Vicentes tus patrunos, 

Con Sant Jorge, 7 vOS CON YOS , 

Sagrada Madre de Dios, 

De malas persecuciones , 

Y de bárbaras naciones, 

Hambres, guerras, pestilencia, 

Líbrete por su clemencia. 
(Cancionero general.—t. Cancionero de romances.) 


8 Aquí usa la palabra finor por finura. 





4370. 
(De Lope de Vega Carpio.) 


Apolo con su laurel 
Y el dios Marte con su roble, 
Corona de pluma y armas 
De sabios y fuertes hombres , 
La memoria de su padre 
"Fan gloriosa entre españoles, 
Y la fama que le espera 
Prometiendo eternos loores : 
Todos llaman á la guerra 
A Lisardo, ustre Jóven ó 
Que está durmiendo seguro 
Sobre la yerba de un bosque. 
A la guerra dice el rio 
Que Junto á sus plantas corre , 
Las aves sobre los sauces, 
Los ganados en los montes. 
Parece que todos juntos 


Al son de los atambores 
Dicen : —A la guerra, guerra, 
A la guerra, mozo noble.— 
Despierta metiendo mano : 
-—Y4 VOY, ya parto, — respondo ; 
Pero vió que era cayado 
Lo que imaginaba estoque. 
=- No importa, dice el mancebo , 
que aqueste pellico pobre 

iberas del Tajo tiene 
E Re para los hombres. 
Sobre tu vega famosa ' . 
Tengo yo famosas torres, 
Envidiadas por ventura 
De los que mandan las cortes. — 
Adonde las voces suenan 
Á caminar se dispone, 
Cuando siente que le tiran 
Llamándote por su nombre. 
Volvió los ojos airado 
Y vió los de Alcida , adonde 
Llorando perlas, hacia 
Oriente la tierra entónces, 
— ¿Adónde te vas sin mí, 
Oh capitan de traidores? 
Cuando duermen mis sospechas, 
Despiertas á tus traiciones? — 
Pero Lisardo le dice : 
— No te lastimes, amores , 
e voy á ver una garza 

ue volaha , y despertóme. 
-— Pues llévame allá contigo 
Primero que se remonte , 
Que yo te tendré la flecha 
Miéntras tú la cuerda pones.— 
-— (Quemárate el sol, mis ojos, 
Envidioso de tus soles; 
Por detenerte, las z2r795 
Herirán tus piés, si corres.— 
— No iniporta , le dice Alcida , 
Porque ya el sol me conoce , 
Y tú me sueles decir 
Que cuando me ve se esconde. 
Y otra vez me asegurasle, 
Huyendo tus ocasiones , 
Que á las zarzas por do iba 
Mudaban mis piés en flores. — 
Mas Lisardo le replica : 
— A la guerra voy, amores, 
Apolo, Marte y la Fama 

e llaman , que bien los oyes. — 
Alcida entónces turbada 
Su rubio cabello rompe, 
Diciendo : —- Enemigo mio, 
Allá vayas, y no tornes; 
Mas véte en paz á to guerra, 
Que á buen seguro le acoges 

n llevar el alma mia 
Por defensa de los golpes. 
Mal podrán mis tiernos años 
Detener tus piés veloces, 
Y mas si Jlevan en ellos 
Mis obras y mis razones.— 
Llegó Belardo en aquesto , 
Y con algunos pastores 
Sobre el pellico de seda 
Le vistieron armas dobles. 

(Veca Carpro, Obras sueltas. — 1. Flor de roman - 
ccs, 3,12 parte. —]1t. liomancero general.) 


1371. 
(Anónimo.) 


Por el ancho mar de España 
Donde lus airadas olas 
Encaramándose al cielo 
Fnstas y naves (rastornan , 
llerido y desbaratado 








ROMANCES ERÓTICOS 0 AMATORIOS. 423 


De una lormenta espantosa, 
Les dice á los marines os 

El General de la flota : 

«Ola, ola, que se trastorna, 
»Echa el áncora, aferra, cierra, boga.» 
Braman las aguas soberbias 
Por la region procelosa , 

Y á vueltas del torbellino 

Los peces muestran las colas : 
Los marineros se turban, 

Los maestres se alborotan, 
Toda la gente da gritos, 

Y el General los exhorta : 
«Ola, ola, etc.» 

Los aires rompen las velas 

Y los mástiles destroncan : 
Entra el agua embravecida 
Por medio las naves todas. 
Cuál, tabla calafetea, 

Cuál Drepara pez y estopa, 
Cuál desmaya y cuál se anima, 
Y cuál dice con voz ronca : 
«Ola, ola, etc.» 

Los pequeños barcos se hunden, 
Las gruesas naves se afondan, 
Y la gente agonizando 

Sus abogados invocan. 

Andan en gavias grumetes, 
Pilotos de popa á proa, 

Y como dan al traves 

Dicen : el alma á la boca, 





ROMANCES ALEGÓRICOS DE AMOR. 





1373. 
(De Nicolas Nuñez.) 


Por un camino muy solo 
Un caballero venía, 
Muy cercado de tristeza 
Y solo de compañía. 

Con temor le pregunté, 
Con pesar me respondía, 
Qué vestidura tan triste, 
Por qué dolor la traia. 
Dijome todo lloroso , 

Que su mal no conocia, 
Que la pasion que mostraba 
No era la que padescia , 
Que aquella vestia el cuerpo 
La otra el alma vestía. 

En su vista se conoce 

ue mal de amores traia; 

n los ojos lo mostraba , 
Con la lengua lo encubria. 
Contento de gu penar, 

Su mal por bien lo tenia : 

Apartándose de mí 

Aqueste cantar decia. 
Villencico del romance. 

El menor mal muestra c! gesto; 

Qu'el mayor 

No lo consiente el dolor. 

La prision qu'es consentida 
Por parte del corazon, 

Es prision que su pasion 

Jamas no halló salida : 

Porque la pena escondida 
dolor, 

Publicalla es lo peor. 


(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.) 





«Ola, ola, que se irastorna, 
«Echa el áncora, aferra, cierra, boga.» 


(Romancero general. — It. Primavera y for de los 
ME£JOres romances.) 





1372. 
LA VENIDA DEL INVIERNO. 
(Anónimo.) 


Guerra pregonan los montes 
Al enojado noviembre , 
Fiero general de tanto 
Volante escuadron de nieve, 
Talando viene las selvas, 
Aprisionando las fuentes , 
Con tanta garzota blanca 
Y tanto penacho verde, 

Los fugitivos cristales 
Helada plata convierte, 
Espejos de cuantos miran 
Narcisos de sus corrientes. 
Sin voz acusan los troncos . 
La locura de los meses, 
Al calor siempre vestidos, 
Al hielo desnudos siempre; 
Mas á su altiva arrogancia 
Túmulo el tiempo le ofrece ; 
Que á las espaldas del gusto 
iene la desdicha siempre. 
(Romances varios de diferentes autores.) 


SECCION DE ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS DE TODAS CLASES. 


1374. 
(De Villatoro 1.) 
Por las salvajes montañas 
Caminaba yo, cuitado, 
Sufriendo grave tormento 
Mi corazoa desdichado. 
En sí llevaba propuesto 
De jamas no ver poblado : 
Por la senda que yo iba, 
Jba de dolor guiado. 
El suelo se entristecia 
De mover tan acuitado, 
Y los árboles quedaban 
Cada cual muy espantado, 
Demostraban por ta: hoja 
Pesares de mi cuidado. 
Cada cual de sí la echaba, 
Y todos juntos de grado, 
No teniendo esfuerzo alguno, 
Para verme en tal estado. 
Yo, viéndolos de tal suerte, 
Comencé muy entonado : 


Villancico. 


«Cuando tal dolor sentis, 
»Pues me veis en tal tormento, 
»¿Qué tal será el que yo siento?» 

¡ Decidme qué tal será, 

Pues en verme vos con él 

Sufris pena tan cruel, 

Por la pena que me da! 
Preguol'os, si me decís, 

Pues os falta el sufrimiento, 

« Cuando tal dolor sentis, 

»Por me ver en tal tormento, 

» ¿Qué tal será el que yo siento? 


Sigue el romance. 


Pues habiendo yo acabado 
Mi cancion de relatar, 











Todos juntos acordaron 

Una respuesta me dar. 
Comenzaron las sus ramas 
Por el aire 4 menear ; 

Lo que d'ellas entendí, 

- Fué este muy triste cantar.' 


Villancico. 


«La flaqueza que sentimos 
» De te ver así penar 
»Nos hace debilitar. » 
No podemos nos sufrir 
La fatiga qu'en tí vemos : 
En te ver así vivir 
Nos conviene despedir 
Todo el bien que poseemos. 
Y es tan grande sin dubdar 
Nuestra muy triste pasion, 
*Que bablando en conclusion , 
« De te ver asi penar, 
»Hácenos debilitar. » 


Sigue el romance. 


En oir así cuitado 
Este su tan triste son, 

Comencé de caminar 
Con muy mucha mas pasion < 
Daba voces dolorosas 
Salidas. del corazon, 
Con las cuales acordado 
Publicaba esta cancion : 
Villancico. 

«¡Oh vos, llantos muy crueles, 
»Nascidos de un breve amor, 
»Publicad el mi dolor f» 

Dolores, fatigas , llantos, 
Penas , mortales pasiones , 

Dad voces , mostrad por plantos 
Los mis males, que son tantos, 
"Que pasan de mil millones. 
Pues me quiere dislavor 

Mal traerme por mil suertes; 


«¡Oh mis crudas , tristes muertes , 


»Nascidas de un breve amor, 
»Publicad el mi dolor!» 


Sigue el romance. 


Y end desesperado 
Prosigniendo mi cantar, 
Caminé por una sierra 

Con fatiga y con pesar : 

Las animalías (¡eras 

Van huyendo á mas andar. 
Decian los fuertes Icones, 

Con gran miedo de mi mal, 
Huyamos muy prontamente, 

No le dejemos llegar 

Porque viene acompañado 
De un muy grande y-recio mal, 
El cual es mucho mas fuerte 
Que nuestro poder caudal ; 

Y con dar muchos bramidos 
Asi empiezan á cantar : 


_Villancico. 


«¡Huyamos de tal dolor, 

»Qu'en su fuerza es tanto fuerte, 

»(Jue no se acaba con muerte!» 
ues con velle le tememos, - 

Huyamos porque no llegue, 

Pues es claro, si atendemos , 

Que muy cierto morirémos : 

aos no se nos pegue ! 

ues natura nos convida 

Que tengamos vigor fuerte , * 

Escojamos masa vida ; 

«Qu'el dotor de esta herida 

»No se acaba con la muerte. » 


ROMANCERO GENERAL. . 


. 
A A O IS A AN A AN 


A o - 


Sigue el romance. 


Y con esto iban buyeudo 
Los leones por su via, 
Por espanto que les puso 
El dolor que padescia ; 

Y los tigres se juntaron 
Hechos una compañía. 
Unos á otros preguntaban 
Qué mal era el que sentia, 
Y mirándome sintieron 

El mal que así padescia, 
Y espantándose de mí 
Unos á outros decian : 
¿Para qué parió la madre 
Hijo ue tal mal traia, 
Pues la pena que padesce 
Nadie la soportaria? 

¡ Desdichada fué por cierto, 
Desdichada en este dia, 
Pues al bijo que parió 
L'es puesto en tal agonía! 
Y diciendo esta razon * 
Cada cual luego huia. 
Tan lijeros como son , 

Así cada uno corria, 

Y fuérou por unas peñas 
Por do yo ir no podia, 

Y subidos en lo alto 

Cada uno á mx volvia, 

Y allí viéndose subidos, 
Cantaban en compañía : 


Villancico. 


«Loemos á Dios por siempre, 
» Pues nos hemos escapado 
»De mal Lan a papi 
A Dios siempre loarémos ; 
Pues que d'él nos escapó 
Ya seguros estarémos 
Pues el dolor s'envolvió, . 
En aqueste que aquí vemos. 
Conviene tener ctiidado 
Que huyamos prestamente ; 
ivamos alegremente 
« Pues nos hemos escapado 
» De mal tan desesperado.» 


Sigue el fomance. 


Viendo yo que así huian 
No queriéndome atender, 
Pues remedio no esperaba, - 
Propuse de me perder, 

Por lo cual luego me fuí 

Do no me pudiesen ver ; 

En una cbica estrechura 
Acordé de me meter - 
Porque nadie no me viese 
Ni me diese algun placer. 
Hice casa de tristura ñ 
Qu'era gran dolor de ver; 
Puse todos mís cuidados 
Para bien la guarnescer, 


" Pintados por las paredes 


Porque los pudiese ver, 

Y con ellos me acordase , 
Mi dolor y padescer, 

Pues amores me causaron 
Extremos de me perder. 


"Yo así quedé triste y solo, 


Esperando fenescer, . 
CGountino muerte llamando” 
Pues ella me ha de valer, 
Y cantando esta cancion 
Le doy todo mi poder : 


Villancico de finida. 


«Fenesce mi triste vida, 
»¡Oh muerte! pues es tu oficio, 
» Y lo tienes de ejercicio.» 


ROMANGES ERÓTICOS :Ó AMATORIOS. — : 423 


Aunque siempre me acompañas 

Con tu amarga colacion, 
Hallo que sufro mil sañas , 
Y con todas las tus mañas 
Mi dolor no há conclusion. 
Pues que ya el dolor es vicio 

ran pena me convida, 
«Fenesce mi triste vida, 
»;Oh muerte ! pues es tu oficio 
» Y lo tienes de ejercicio. » 

(Romance sobre la muerte que dió Pirro, Pliego 

suelto.— It. Cancionero de romances.) 


t Esta composicion es del mismo género, formas y asunto 
que la ri Sanchez de Badajoz, que empieza : Camixando por 
vis Mates. 








435751. 


(De Diego de Zamora, mudado por otro que dice : * 
Ya desmayan lus franceses ?.) 


Ya desmavan mís servicios , 
ue no pueden mas servir : 
El ya les fallece, 
No los quiere consentir; 
Esperanza se los niega, 
Hizoseles encubrir : - 
Ya la vida tengo puesta 
En los fines del vivir, 
Mi vida será mi muerte 
No tardando de venir; 
El amor fué causa d'esto, 
No lo quiso consentir, 
Y por ser en su servicio 
No me puedo arrepentir. 


(Cancionero genezal.—1t. Cancionero de romances.) 


1 Así estos romances como todos los que los preceden y si- 
guen, excepto los llamados viejos, que se han tumado del Lan- 
cionero general, del de Juan de ta Encina y de algunos códices 
anteriores al siglo xvi, pertenecen á ta clase de los artísticos. 
1.n ellos se ve el estudio de poetas de dret y aunque con- 
servan lo mas esencial de las formas del rómance juglaresco , 
se ve el intento de elevarlosá mayor altura, y de introducir en 
tlltos pensamientos Dlosóficos, metafísicos y subjetivos. En los 
códices antiguos ú en los originales manascritos; tienen la orto- 
grafía del tiempo, y se escribia sor por no, nta por ni; conoscer, 
padescer, etc. , por conocer, padecer, ete., é 6 et, por y, etc.; 
pero en los cancioneros impresos desde principios del siglo xvi 
están del modo con que aquí se copian, excepto en los casos 
en que allí se usa la £ cp la 3, la x yla y por la b, óse suprime 
la 4 en los tiempos del auxiliar Faber. Tambien hemos omitido 
el uso de las letras dobles. 


3 Este romance es un fragmento del caballeresco que em- 
pieza : Domingo era de Ramos, que está en el tomo t, nú- 
mero 394, el cual era muy popular, y los trovadores cortesanos 
del siglo xv trovaron con frecuencia en los romances artísticos 
que compusieron. 





1576. 
AMORES DEL MARQUES DE CENETE COX LA SEÑORA FONSECA. 
(De Quiros.) 


Mi desventura , cansada 
De los males que hacia, 
Quísome mudar la suerte 
Por ver si se mudaria 
La tristeza y el dolor 
Que jamas se me partía, 
Por causa de la razon 
Que á mi muerte S'escondia. 
Ordenóme un pensamiento 
De placer y de alegría 

ue me quito mis pesares ; 
dióme la fantasía ,. 
Que , si remedio buscase, 
Veutura me lo daria; 


Si supiese conocella, 

Que no se me negaria; 

Y metióme en un desierto 

Muy solo , sin compañía, 

Adonde caminé tanto 

Que de mí ya no sabía. 
abia tiempo pasado 


* Que de amor me mantenía : 


Enderecé mi camino 
Á un no ado qu'ende habia, 
Do hallé una fuente seca, 
Porqu'el agua que tenia 
A quien mas la deseaba 
Mas se le desparescia. 
Ya de sed y de deseo 
El alma se me salia : 
Si la esperase Ó me fuese, 
O qué bacer, no me sabía. * 
Vi que jamas pensamiento 
D'ella no se me parlia; 
Reposé sobre tazon, 
Pues mudar no me podía, - 
Y adurmióme alli el cuidado, 
Que desvelado me habra, 

así de verme durmiendo 
Vi el agua cómo corria, 
Muy dulce para miralla, 
Y amarga á quien la cogla; 
Mas de ver mi gloria en ella 
De ningun temor temía, 
Y alli cargué yo mis ojos 
Hasta que mas no podia, ; 
Y el corazon y memoria  ' 
Hasta que mas no cabia. 
Mi voluntad ya contenta 
Porqu'el daño no sabía, 
Dijome : —Señor, despierta, 
Despierta, que ya es de dia. — 
Y despues que fuí despierto 
Mayores males sentia, 
Porque hallé la fuente seca, 
Mas seca que no solia. 
Mis ojos gastan lo suyo, 
El corázon se lo envía, 
Y los dos gastan el cuerpo, 
Qu'el alma no la tenia, 

ue alli se quedó ahogada 

orque así lo merescia. 
Si desdichas son amores 
Júzguese en la vida mia. 


(Cancionero general.—It. Concionero de romances.) 





1317. 


(De Nicolas Nuñez, trocando el viejo que dice : 


Estábase el rey Ramiro. Diálogo.) 


Estábase mi cuidado 
Allí do suele morar : 
Los tres de mis pensamientos 
Le comieuzan de hablar. 
Ál uno llaman Tristeza, 
Al otro llaman Pesar, 
Al otro llaman Deseo; 
Que no los quiere dejar. 
-— Dios te salve, enamordo, 
Pues no te quieren salvar. 
-— Bien vengais, mis mensajeros , 
Si me venis á malar. 
Deci : ¿qué nuevas traeis 
Del campo de mi penar? 
¿Si queda alguna esperanza 
En quien yo pueda esperar ? 
-— Buenas las lraemos , señor, 
Cierto para te acabar; 
Que la fe de tu firmeza 
Con muerte quieren pagar. 


45 


Con la causa te consuela , 

Si te puedes consolar, * Ñ 
Aunqu'el consuelo , al muy triste, 
Con la muerte se ba de dar. 


Deshecha. 


«Cuando no puede esperar?*, 

»Si es perdida, 

»La fe detiende la vida.» 
Porque yo á mi vivir, 

Segun es el mal tan fuerte, 

Ya le habria dado muerte ; 
ue no es la muerte el morir. 
aunque no puedo sufrir 

Su herida, 

«La fe detiende la vida.» 


(Cancionero general.—It. Cancionero de romences.) 


1 Es uu fragmento del romance histórico que dice : Ya se 
asienta el rey Ramiro. 


2 Deberia decir esperanza. 





1518. 


(De Nicolas Nuñez.) 


Durmiendo estaba el cuidado, 
Qu'el pesar le adormezcia ; 
El dolor del corazon 
Sus tristes ojos abria. 
Si triste estaba velando, 
Durmiendo mas mal sentia, 
Con suspiros y liorando 
Su cid pasion decía : , 
—j, muerte, ¿por qué no vienes, 
Y sanas la pena mia ? 
Darás fin á mi esperanza 
Y á mi deseo alegría ; 
Que á la vida que tal vive, 
Morir mejor le sería. 


Villancico de finida. 
«No puede sanar ventura 


» Mi dolor, 
» Pues morir es lo mejor.» 
(Romances de Rosa fresca, con la glosa, ete. Plie- 


go suelto. — It. Cancionero general, —1t. Can- 
cionero de romances.) ; , 


A cs 





1579. 


(De Don Alonso de Cardona.) 


Con mucha desesperanza, 
Qu'es mi cierta compañía, 
Iba por un valle escuro 
Doude nunca amanescia. 

Un triste que allí penaba, 

Viendo lo que padescia, 

Quiso saber de mi mal 

En qu'estaba, Ó dó nascia, 

A ya respondí cuítado * 

— Mi mal está en mi porfía, 

Y mi porfía en la fe 

Que amor en el alma cria. 

Decirte mi pensamiento 

No puedo ni lo osaria, 

Qu'el corazon que lo tiene 

Con temor de si lo fia. 

Desesperado cuidado 

Es quien por. aquí me guía ; 

Voy buscando en él remedio 
ue la muerte me daría. 

a fuerza de mi juicio 
Defienda la vida mia 
Por gozar de la vitoria 


ROMANCERO GENERAL. 


Que me da mi fantasia; 
Así que, en vida no hay vida 
Y el morir se me desvía, 
Pues juzga por lo que digo 
Lo que contarte podria, 

Si un momento me olvidase 
La pena de mi agonía. 


Villancico por deshecha y fin del romance. 


« No me deja mi dolor 
»Decir mas en lo que siento, 
»Por la sobra del tormento. » 

Que do el extremo cuidado 
Está contino presente, 

De tal manera se siente, 

Que ro puede ser contado : 
El mas y mas extremado 

Es mi mal, pues no lo cuento 
«Por la sobra del tormento. » 


(Cancionero general.—t. Cancionero de romanecs.* 


1380. 


(De Diego de Cumillas!.) 


Digasme tú, el Pensamiento 
Que sostienes triste vida, 
Dónde mora la Esperanza ? 
ónde hace su manida ? 
Respondióme el Pensamiento 
Con pasion, y no fingida : 
— De mí s'es partida agora 
Para siempre despedida. 
Yo triste, quedo muy triste 
Del dolor de su partida : 
Va la herida en las entrañas 
, De una muy mortal herida ; 
Dolores le van detras , 
Congoja que no le olvida, 
Siguenla muy bravamente, 
Llévanla ya de vencida, 
A la cueva de Tristura 
Donde tiene su guarida. 
De placeres despoblada 
De tristezas guarnescida ; 
Está becha de tal suerte, 
Que bay entrada , y no salida. 


Villancico por deshecha y fin del romance. 


« Dolores le van detras 
»A matalla; 
» Porque no pueden cobralla. » 
Porque no pueda venir 
Para mí nivgun remedio, 
Dejan el cuidado en medio 
Del camino, á descubrir, 


Y que vaya á percebir 
So batalla pe 
«Porque no pueda gozalla. » 
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.) 


$ Trova del caballeresco de Tres hijuelos habia el rey, desde 
donde este dice : Digasme tñ, el ermitaño. 


4881. 


(Del comendador Don Luis de Castelvi.) 


Caminaudo sin placer 
Un dia casi ñublado, 
El pesar iba conmigo 
Que me tiene acompañado. 
El camino por do iba 
Era por do he acostumbrado, 
Por lus campos de Tristeza 
Hácia el monte del Cuidado, 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 427 


Que allá tengo mi morada 
allí vivo aposentado. 

A la mitad de) camino 
Encontré muy aquejado 

Un hombre , que de pasion 
Bien mostraba ser llagado. 
Decia con alta voz : 
—Galardon se me ha negado, 
La esperanza del remedio 

No la espero, no, cuitado, 
Porque quien me da Ja pena 

Ya con ella me ha pagado. 
¡Ay! que mas quiero la muerte 
(Jue vivir enamorado, 

Pues que da congoja amor 

A quien sigue su mandado. 
Cuando tal le oí decir 

Habléte muy denodado : 

— No desmayes de afigido ; 
Mas consuela tu cuidado 

Cou la causa de tu mal, 

Pues ha sido tal tu bado. 
Apercibe el sufrimiento, 

No mueras desesperado, 

Cala que recibe mengua , 
Cuando no sufre, el penado; 
Qu'en la pena está la gloria 
Del que vive enamorado, 

Y la causa del consuelo 

Al corazon lastimado.— 


(Cancionero genezal.— 1t. Cancionera de romances.) | 





1582, 


(De Diego de San Pedro, contrahaciendo el viejo que 


dice : Yo m'estaba en Barbadillo 1.) 


Yo m'estaba en pesamicolo 
En esa mi heredad; 
Las fuerzas de mi deseo 
Mal amenazado m'han, 
Que me cortarian la vida 
Con dolor de gravedad ; 
Que todas las esperanzas 
Me harian contrariedad ; 
Que de nunca remediarme 
Me daban certenidad ; 
Que no podian valer 
Lágrimas, fe, ni verdad, 
Porque solo con morir 
Esperaba libertad. 
(Cencionero general.—It. Cancionero de romances.) 


1 Ésta trova cie desde el verso citado, que se halla en 
el romance de los 


nfantes de Lara, que comienza : A Calatrava 





4383. 
(De Juan del Encina.) 

Yo me estaba reposando 
Durmiendo como solia ; 
Recordé triste, llorando 
Con gran pena que sentia. 
Levantéme muy sin liento 
De la cama en que dormia, 
Cercado de pensamiento, 
Que valerme no podia. 
Mi pasion era tan fuerte 
Que de mí yo no sabía ; 
Conmigo estaba la muerte 
Por tenerme compañía. 
Lo que mas me fatigaba 
No era porque moría ; 
Mas era porque dejaba 
De servir á quien servia. 
Servia yo á una señora 
Que mas que á mi la queria, 
Y ella fué la causadora 
De mí mal sia mejoría. 


La media noche pasada, 

Ya qu'era cerca del dia, 

Salíme de mi posada 

Por ver si descansaria. 

Fuíme para do moraba 

Aquella que mas queria, 

Porque yo triste penaba; 

Mas ella no lo sabía. 

Andando triste, turbado, 

Con las ansias que tenia, 

Ví venir á mi Cuidado 

Dando voces, y decia : 

— Si dormis, linda señora, 

Recordad por cortesía, 

Pues que fuistes causadora 

De la desventura mia. 

Remediad mi gran tristura, 

Satisfaced mi porfía, 

Porque si falta ventura 

Del todo me perderia.— 

Y con los ojos llorosos 

Un triste llanto hacia 

Con sospiros congojosos, 

Y nadie no parescia. 

En estas cuilas estando, 

Como ví qu'esclarescia, 

A mí casa sospirando 

Me volví como solia. 
(Encixa , Cancionero.— 1t. Este es el pleito de los 


Judios, etc. Pliego suelto. — It. Cancionero de 
romances.) 





1384. 
(De Juan del Encina.) 

Mi libertad en sosiego, 
Mi corazon descuidado, 
Sus muros y fortaleza 
Amores me la han cercado. 
Razon y seso y cordura, 
Que tenía á mi mandado, 
Hicieron trato con eltos : 
¡ Malamente me han burlado! 
l la Fe, qu'era el alcaide, 
Las llaves les ha entregado. 
Combatieron por los ojos, 
Viéronse luego de grado; 
Entraron 4 escala vista, 
Con su vista ban escalado. 
Subieron dos mil sospiros , 
Subió pasion y cuidado 
Diciendo : — Amores, amores , 
Su pendon han levantado.— 
Cuando quise defenderme 
Ya estaba todo tomado; 
Hube de darme á prision 
De grado, siendo forzado. 
Agora triste cativo 
Ve mi estoy enajenado ; 
Cuando pienso libertarme, 
Hállome mas captivado. 
No tiene ningun concierto 
La ley del enamorado ; 
Del amor y su poder 
No bay quien pueda ser librado. 


Villancico por deshecha y fin del romance 
« Si amor pone las escalas 
»A!l muro del corazón 
»No hay ninguna defension.» 
Si amor quiere dar combate 
Con su poder y firmeza, 
No hay fuerza ni furtaleza 
Que no tome ó desharate; 
O que no hiera ó no mate 
Al que no se da á prision : 
No hay ninguna defension.» 
¡Cancionero gereral.—t. Cancionero de romances, 
— )]t. Encixa , Cancionero.) 





% Este romance debió colocarse en el apéndice de los de 
versos pareados. 


2 Horado ó forado, es decir, agujero. 


ROMANCERO GENERAL. 


1585. 


(De Torres Naharro!.) 


Con temor del mar airado 
La nave s'está en el puerto ; 
El ciervo por no ser muerto 
Todo el dia está emboscado : 
Yo triste, mal avisado, 
No salgo de mi posada, 
Porque temo la celada l 
De quien siempre me ha espiado : 
De vos, que si habeis notado 
No voy á veros, señora, 
Porque veo de hora en hora 
Mi morir aparejado. 
Lechuza me soy tornado 
Contra el so! y sus ensayos , 
Que temiendo vuestros rayos, 
Nunca salgo de un horado?. 
¿Quién sería tan osado 
Que osase salir desnudo, 
Gon quiea há lanza y escudo 
Y el arnes todo doblade ? 
Vuestro gesto delicado 
Contra mí se es hecho duro, 
Y aun qu'el bien que mas prucuro 
Es morir en vuestro grado, 
Ya por estar desterrado 
No rescibe ménos gloria ; 
Que álos ojos, la memoria 
El oficio le ha robado. 
Que aquel bien del bien pasado 
Rescibido en os mirar, 
Lo rescibo én me acordar 
Que algun tiempo os he mirado. 
Vuestro sér traigo pintado 
Y en mis pechos esculpido 
D'up marti) tan escogido, 
Que por prescio no es comprado : 
Ni vivo desesperada,  - 
Si bien dejo de os gozar, 
Que un bien de bienes sin par, 
Basta haberlo deseado ; 
Y es con mi mucho cuidado 
Vuestro mucho merescer, 
Y con mi poco valer 
£tl poco haberos gozado. 
Harto goza, bien mirado, 
uien algun tiempo os gozó ; 
»ues gozaros siempre yo 
Era bien demasiado. 
(Torres NañaRRo, La propaladia. — lt. Roman- 
ces compuestos por Bartolomé, etc. Pliego suelto, 
— It. Cancionero de romances.) 


PP o o) 


1386. 


(De Torres Naharro.) 


So los mas altos cipreses 
Tiberas del alegría, 
Por donde el agua mas clara 
Con mayor dulzor corria , 
Cabe ciertos arrayanes ! 
Qu'el placer entretejia, 


. 
A A A ii A 


Jazmines por todas partes, 
Rosales tambien habia ; 
Sembrada de ricas orus 
Una verde pradería ; 

De preciosas arboledas 
El valle que ne cabía, 
Do moraban muchas aves 
Las pregoneras del dia, 
Do cantaba Filomena, 

Y Progne la respendia; 
Do nunca se vió pesar, 


Ni deleite fallescia; . 
Mil bienes uno sobre otro 
Sin qu'el hombre los pedia. 
Mi Pensamiento, señor, 
Que todo lo paseia , 
Paseando una montaña, 
Como quien no se temía 
Vescuidado, y sin saber 
Quién bien ó mal lo quería, 
Sin pensar ser ofendido , 
Como quien nunca ofendia, 
Salióle Amor al traves 
Con harta descortesia, - 
Que se le puede contar 
A muy grande eobardía. 
Y al triste del Pensamiento 
Que desarmado yacia, 
Con un gran puño de tierra, 
Por usar mas yillanía, 
Cególe entrambos los ojos , 
Tanto que nada non via, 
Y entónces á manteniente 
Hirióle dond'él queria. 
Testigo es mi corazon 
Qu'estaba en su compañía, 
Y llevó tan buena parte 
Cuanto no la merescia, 
Aunque los daños de entrambos 
Hicieron su pena mia, 5 
Por vos, mi reina y señora 
Sola, por quien me qumplia, 
Que v'"esforzais á solrir 
Lo que quizá no podria. 
Gloriosa es tal pasion, 
Bendita tal lantasía, 
Precioso tal cuidado 
Que vuestra merued pre envia, 
Muchos son los invidiosos 
Viendo de dó procedia, 
Sino qu'el no meresceros 
Me maltracta y desafía, * 
Por lo cual a mis afanes 
Algun consuelo sería 
El. veros yo mas piedad, 
O veros ménos valía ; 
Que de obra suerte , scilora, 
Me veo en tal agonía, 
Que cosa no me consurvla, 
Ni Dios ni Santa María, 
Sino que todo me viene 
Por una tan buena via, 
Que con pena estoy en gloria 
sin la cual no viviría. 
(TorRES NARARRO, La propaladia.— UM. Romances 
compuestos por Bartolomé, ete. Pliego suelto. 
— 11. Aqui comienzan tres romances ylosados, 
este dice: Vesamada, etc. Plicgu suecltu.— 
t. Cancionero de romances.) 





1587. " Ñ Ñ 
(De- Bartolomé Santiago.) 


ln el tiempo que triunfaba 
Mi servicio eu alto grado, 
Guando mas se publicaba 
Mi pasion, apasionado 
Publiquélo a una señora 
Como lindo enamorado. 
Publiquélo por mi bien, 
Salidome ha por mi daño; 
Mándame con vos matar 
Con sospiros y cuidado; 
Mándame dar unas armas 
De un corazon lastimado; 
Mándame á un campo salir 
D'esperanza.hien armado; — * 
Mándame aceptar batalla 
Para día señalado, : 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Jurándome, si venciese 
De quedar á mi niandado. 


(Glosu del romance ¡ Oh Belerma ! etc. Pliego suelto.) 


1388. 


(De Alonso de Selaya.) 


En. mis pasiones pensando, 
Cercado de gran pesar, 
Convidóme la Tristeza 
Fuese con ella 4 yantar : 
Llevóme en cas de la Pena 
Á su gran casa real, 

Donde estaba una gran torre 
Qu'es de mi fe sin mudar. 
Dos pilares la sostienen, 
Razon, y mi voluntad: 
-El escala por do suben 

Es mi triste porfiar., . 
Tres velas siempre la guardan, 
La Desdicha y Desamar 

Y Crueldad , porque esperanza 
No pueda en la casa entrar. 
El portero-de la torre, 

Es su nombre Desear, 

Que á placeres no da puerta ; 
Mas ábrelas al pesar. 
Abrióme, desque me vido 
Las puertas de par en par; 
Comencé á mirar la sala, 

Su edificio singular : . 

En lo mas allo de aquella 

Un aguila vide estar 

Con un gran fuego en el pico; 
Queda estaba sin volar : 
- Aqueste es mi pensamiento 
Que allí daba claridad. 
Asentéme en una silla 

De mi justo aíicionar ; 
Pusieron luego las mesas 
Bordaias de crueldad ; 
Los pujes que me servían 
Son Pena, olor y Mal : 
Mi cuidado es maestresala 
Que viene con el manjar 
Para mí, triste caplivo, 
De congoja y trabajar, 
De ansias, fatigas y enojos, 
Gran cuita y desesperar; 
Otros muchos que no cuento 
Ni se pueden numerar ; 
Diéronme á beber el vino 
Manado de mi lorar. 
Las mesas no son alzadas , 
Que ya las quieren alzar : 
Ví venir un niño ciego 
Con muy grande autoridad, 
Un arco fuerte en la mano 
Con flechas para tirar; 
Dando voces, á sus gentes 
No bace sino llamar : 
—Prendélo luego, los mios, 
Pues aquí fué osado entrar.— 
Vi venir dos mil cuidados, 
Empiézanme de cercar, 
Hube de darme á prision 
Con temor de mayor mal. 
Echanme en fuertes prisiones, 
Y así me mandan guardar : 
Roban todos mis placeres, 
Mis hienes y libertad. 
Si no remediais, señora, 
Mis males uo tienen par 
En tan esquiva > 
Ajena de piedad, 

Amarga para mi vida, 
_ Dulzor de mi voluntad, . 

Donde acabaré mi vida 


Con gemir y sospírar, 
Aunque ya está acabada, 
Si bien lo quereís nolar. 


(Glosa de la Reina troyana, etc. Pliego suelto.) 





1589. 


(Anónimo. ) 


Dormiendo está el Pensamiento 


Qu'e! pesar lo allormecia; 
Recordó con gran pasion, 
Que valer no se podia. 

Vido venir al Cuidado 

Muy triste, sin alegría ; 
Dando voces y llorando. 
Estas palabras decia : 

— Que supiese, triste yo, 
Qu'el amor me combatia- 
Las fuerzas de mi esperanza, 
Que quitarmela queria. 

En favor tiene mi fe, 

Con ella se defendia ; 

Son tan recios los combates 
Que les daba cada dia, 

Que si yo no lus socorro 

El Amor los venceria. 

Cada dia corre los campos 
Do mi libertad tenia, 

La cual con mucho temor 
Ya ninguna parescia. 

El mi captivo deseo 

Al Amor favorescia, 

Qu'él me tiene enajenado 

A mi y á toda mi vida. — 

De que aquesto oí, cuitado , 
Para su estancia partia 

Con dos mil de mis sospiros, 
De los muchos que tenía. 

El Amor, desque lo supo, 
Al encuentro me salía 

Con un poder infinito 

Que so su mando traia. 
Quise volver do saliz 
Mas ya, triste, no e , 
Qu'el Amor con mil cuidados 
Celada puesto me habia. 
Desque me ví ser perdido 
Que socorro no tenia, 
Fuíme donde está el Amor 
Y en su merced me ponia; 
El cual con lodos los mios 
Por suyo me rescebia. 
Prometíle vasallaje , 

Que siempre suyo sería ; 
Luego me mandó dar sueldo, 
Lo que á otros dar solia, 
Que son fadigas congojas, 
Penas y melancolias, 

Dolor y muchos trabajos, 
Pasiones y gran porfía ; 

Y mandóme aposentar 

Do yo, triste, no sabía, 
Que por no saber de mi 

De memoria lo perdia. 
Despedí todo placer, 

Aburrí toda alegría, 

Pues que no me socorricron 
Cuando menester había. 
Cada dia que amanesce 
Lloro, porque no moría, 
Pues que de mi libertad 
Ninguna cosa sabía, . 
Diciendo : — Toda mi gloria 
Ya se fué por do solia : 

En servicio de mi amor 
Muerta está la vida mia.— 


Deshecha. 
«Lloran mis ojos 


9 
. 








ROMANCERO GENERAL, 


»Y mi corazon 
»Coúu mucha pazon,» 


(Glosa del romance de la Reina Troyana, etc. 


Pliego suelto.) 





130. 


(Anónimo.) 


En el tiempo que mi vida 
Coufiaba de su estado, 
Yo me iba por un camino 
Por un caso desdichado. 
Saliéronme á saltear 
Con hábito disfrazado 
E! Envidia y la Fortuna 
En un yermo despoblado. 
Por la culpa de mi olvido 
Con rigor me hau castigado ; 
Quítanme la libertad, 
Róbaume lo mas presciado ; 
Cámbianme la pena en gleria 
Y el descuido en gran cuidudo. 
Las causas y los efectos 
En otro me ban trasformado : 
Como siervo fugitivo 
Me tienen aberrojado, 
Véisme aquí preso, capliro, 
De mis bienes despojado, 
Hecho escudo de pasion, 
De pesares esmaltado. 
Todos se duelen de mí, 
Solía ser envidiado ; 
Hánme puesto en almoneda 
Por redoblar mi cuidado. 
Que no dan prescio por mí 
or culpa de mi pecado. 


(Aqui comienzan dos romances con sus glosas, ete. 


Plicgo suelto.) 


a 


4591, 
_ (Anónimo 1.) 
—)Decidme vos, Pensamiento : 
¿Dónde mis males están? 
¿Qué alegrías eran estas 
ue tan grandes voces dun ? 

¿Si libran algun cativo, 
O le sacan de su afan, 
O si viene algun remedio 
De do tus sospiros van ; 
— Ni libran ningun cativo, 
Ni lo sacan de su afan, 
Ni viene ningun remedio 
De do tus sospiros van : 
Mas venido es un tal dia 
Que llaman señor Sant Joan, 
Cuando los qu'están contentos 
Con placer comen su pan, 
Cuando los desconsolados 
Mayores dolores dan. 
No digo por tí, cuitado, 
Que por muerto te ternáo ; 
los unos te habrán envidia, 
Los otros te llorarán : 
Los que la causa supieren 
Tu firmeza loarán, 
Viendo menor tu pecado 
Quel castigo que te dan.— 


Villancico por deshecha y fin del romance. 


«El dia del alegría 

»Al qu'es triste 

» De mayor dolor le viste.» 
Porqu'el triste con dolor, 

Si es mayor qu'el que ántes tiene, 

Mayor consuelo le viene 

Que si le diesen favor. 

Ansí qu'en el mal menor 





»No consiste 
»El alegría del triste.» 


(Romance de Rosa fresca, tte. Plicgo s.elto. — 
It. Cancionero gene: al.) 


4 Con muy cortas variantes, y sin la coplí fina! del villanci 
co, se balla tambien esta composicion en el Cancionero de ro 
mances. En ella hacontrabecho ó mudado el poeta un fragmento 
del romance caballeresco del Almirante Guarinos, núm. 402. 
desde el verso que dice : ¡OA válasme, Dios del cielo! 


13992, 
(Anónimo '.) 


Sin dicha ví una morada * 
Apartado de ulegría, 
Cercado de gran pesar 
Muy grave dolor sentia 
Ausente de su señora, 

Que servirla no podia : 
Con una muy cruda llaga 
Qu'el corazon le partía, 
Con grave pasion gritando 
Y con gran dolor, decia : 
— ¡Señora, cuánto me cuestas 
Por la gran desdicha mia ! 
Cuéxtasme mi libertad , 
Lo mejor que yo habia ; 
Cuéstasme todo el placer, 
El que yo tener solia ; 
Cuéstasme grandes tormentos 
Y sospiros cuda dia; 
Cuéstasme mi juventud 
Que ofrescida te tenia, 
Aunque ser tuya es ganar 
En tan subida porfia ; 
Tambien la vida me cuestas 
Que aventurada traia, 
Incomportable trabajo 
Que sin descanso sentia ; 
Cuéstasme esta triste alma 
Que en el inferno tenia ; 
Cuéstasme cien mil pesares, 
Zozobras en compañía ; 
Cuéstasme esta cruel llaga 
Quel corazon me partia ; 
agora por mis pecados 
Vinome mensajería, 
que mi enemigo el Olvido 

e tí apartarme queria. 

Si esto no fuese, señora, 
Todo lo al me alegraria, 
Sienta alguno, si es sentido, 
fuen tal caso sentiria, 

ues m'es forzado apartar, 
pa que imposible sería ! 

e quien nunca el corazon 
Apartarse no podia; 

Mas aunque el cuerpo se aparte 
El alma no partiria, 
Qu'en vos está sepultada, 
Solo en vos, señora mia, 
Solo en vos, que sois mi bien, 
Mi descanso y mi alegría. 
¡Oh qué dichoso perder 
Por quien tanto merescia! 
No deis lugar al olvido, 
Pues de vos no me parlia, 
Mas tened siempre memoria, 
Aliviad la pena mía; 
Que si yo no lo merezco , 

| amor lo pagaria. 


¡Cencionero de romances.) 


4 Contrehácese en este romance el del núm. 1227, que dice ; 
Miraba de Campo viejo. 


2 Para que este verso haga sentido con los siguientes, de- 
leerse : Sin dicha cr una morada. 


Correas 











ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. , 431 


1393. 


(Anónimo.) 


Ya se parte el Pensamiento 
Para consuelo buscar, 
Y al triste del Corazon 
Procura de consolar. 
Vase para la Memoria 
Dond'el Amor suele estar; 
Con grave queja del daño 
Le comienza de rogar. 
Quéjase de la Tristeza 
pue hace al corazon pcuar ; 
e razon favorecida 
Procúrale maltratar : 
Suplicale haga justicia 
Sin en nada discrepar. 
El Amor que aquesto oyó, 
Atento á su demandar, 
Manda luego á la Alegría 
Que se parta sin tardar. 
Aprontó todas sus gentes, 
Á guisa de pelear, 
Al castillo Corazon, 
De prisa y no de vagar; 
Y que si halla allí 4 Tristeza 
La quiera desañiar, 
Y que luego á fuego y sangre 
Guerra quiera comenzar. 
La Alegría qu'esto oyó 
No quiso mas esperar; 
Con su gente bien armada 
El camino fué á tomar, 
Y con ella el Pensamiento, 
Sia un punto se apartar. 
Andando por sus joruadas 
Al Corazon van llegar : 
La Tristeza que to sabe, 
Las puertas mandó cerrar, 
Apercibida su gente 
Para el castillo guardar. 
La Alegría qu'esto supo 
Al arma mandó tocar, 
Y mandó luego al Placer, 
Su capitan general , 
Que dijese 4 la Tristeza 
ulera desembarazar 
el castilio Corazon 
Luego se le quiera dar. 
Tristeza dice ser suyo, 
Que por tai lo fué á tomar, 
Que la Razon y Hermosura 
Se lo fueran á entregar. 
La Alegría que tal oye 
No se quiere retardar : 
Manda luego dar combate , 
Sin querer mas escuchar. 
Bien se dellende Tristeza, 
ue no se quiere entregar. 
audó luego FPAlegría 
Las escalas arrimar 
Por unas grandes ventanas 
Que ojos suelen llamar, 
Por donde mas la Tristeza 
Segura piensa d'estar, 
Que dos fuentes perenales 
Allí solían manar. 
La Alegría, del contrario 
Bien se quiso aprovechar ; 
Con el fuego del Contento 
Las fuentes hizo secar, 
Ansi entró á escala vista 
Sin podérselo vedar 
Las torres de los sentidos, 
D'eilas se fué á apoderar. 
Prendió luego á la Tristeza ; 
No la quiso maltratar : 
Soltóla sobre su fe, 
Que no quiera mas tornar, 


Esculpió en el Corazon 
Un bulto muy singular, 
Por tan linda arte obrado 
Que no se puede quitar. 
Los daños puso en cardenas , 
En muy obscuro lugar : 
Ella quedó por alcaide, 
Dios la quiera sustentar. 
(Cancionero de romances.) 


1594, 


(Anónimo.) 


Esperanza me despide, 
El galardoa no paresce , 
Placer no sabe de mi, 
Cuidado no me fallesce, 
Cuanto mas quiero alegrarmo 


. Mayor pasion me recresce : 


El dia que ba de ser triste 

Para mi solo amanesce ; 

La clara lumbre del sol 

A mis ojos s'escuresce. 

Congojas de amor me velan, 

El remedio se adormesce 

Por no recordar la gloria 

Que mi sofrir la meresce. 

La muerte que anda conmigo 

Cada bora se me ofresce , 

Sí la digo que me mate, 

Luego me desaparesce 

Por no dar fin á los males 

Qu'el triste de mí padesce. 

El sentido de pesar 

Se desmaya y amortesce ; 

Mas no desmaya firmeza, 

Que mi fe la favoresce. 
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.) 


1395. 


(Anónimo.) 


Esperanza me despide, 
Tristeza no me fallesce , 
Y si el día ha de ser triste 
Para mí solo amanesce : 
La noche triste y escura 
Me persigue y entrístesce , 
La muerte triste y rabiosa 
Dos mil veces se me ofresce. 
Si le digo que me mate 
Luego se me desparesce, 
Por no remediar los males 
Quel triste de mí padesce. 
Una cosa me consuela 
Y esta me favoresce , 
Que la que me da esta pena 

ucho mas qu'esto meresce. 
Muero por una señora 
Que ante mis ojos floresce. 

(Cancionero general. — It. Cancionero de roman- 
ces.— It. SEPÚLVEDA, Romances ruevemente sa- 
cados, etc.) 





1396. 


ROMANCE EN FORMA DE DIÁLOGO ENTRE EL AUTOR 


Y EL CUIDADO. 
( Anónimo.) 
Dice el Autor : 

— Cuidado, ¿de dó venis 
dede yal no aBIg 

ecidme : ¿por qué añigís 
Al que siempre es desdichado? 
Por qué dais tanta ria 
A quien siempre os ba buscado? 








j ROMANCERO GENERAL, 


- Por qué habeis enemistad 

Con quien uunca os ha dejado? * 
Por qué dais tanto pesar 

Á mí que os he deseado? 

No me acabeis de matar, 

Porque viva mas penado; 
Déjame primero ver 

Aquella que lo ha causado, 

Que bien-niuestra ser mujer 
Segun venis fatigado, 

Que vuestro poco repaso 

Dice qu'estáis lastimado, 

Como está el toro en el coso 
Reciamente garrocheado. 

No me cubrais lo que veo, A 
Pues venis tan mal tratado, ¿EA 
Con la yerba del deseo 

Tan mortalmente llagado. 
Decíidme : ¿quién os hirió? 
Quién así os ha salteado ? 

No me lo encubrades, no, 

Que me teneis sepultado. 


Responde el Cuidado.. ; 


No te lo quiero encubrir 

Ni tenértelo encelado : 

Yo te lo quiero decir 

Pues en tí estó aposentado. 
En el corazon Vescribo 

Todo lo que has preguntado, 
Y digo.qu'eres cativo 

De una que te ha cautivado; 

Y aunque sufras mas dolores * 
Por ella, es bien empleado, 
Que pena tal en amores. 

ks alivio descansado. 

Esto haste por respuesta 

De lo que me has demandado , 
Y ten siempre la fe puesta 

En la que me ha acrescentado. 
Sufre , pena, y sey leal, 

Que serás galardonado, 

Que no tienes otro mal 

Son qu'estás enamorado. 


(Cancionero de romances.) 





1597. 
(Anónimo.) 


Aquejándome el dolor 
De tristeza que tenia, 
Salime de la ciudad 
Por ver si me alegraria. 
Metime en una arboleda ' 
Porfiando mi porfía, 
onde vide muchas fuentes 
Corriendo del agua fria, 
Y cercado de laureles 
De mucha toronja y cidra, 
De jazmines y azucenas , 
De flores donde salia 
Un olor maravilloso 
Que consuelo me ponía : 
Estando en esla arboleda 
Donde tal música habia, 
De mil aves diferentes 

ue bacen dulce armonía. 

hablado esto asi, 
Muerto en el suelo caía. - 


(Cancionero de romances, 


1398. 
(Anónimo 1.) 
En un valle muy obscuro, 
Do ninguno parecia, 
Me ballé uva mañana 
Ya que el sol nacer queris. 


Cansado de caminar 

Me senté en la tierra fria ; 
Cercado de mil cuidados 

El corazon me dalia. 
Deseaba ver alguno 

Con quien me consolaria | 
Que me dijese qué tierra 
Era aquella en que yacia. 
No sabiendo qué hacer 

Ni por dó seguir mi via, 
Pensando en mi triste suerte 
Ali dormido me babia, 
Porque el trabajo-pasado 
Fácilmente me vencia. _ 

Yo reposando en mi sueño 
Una dueña 4 ml venía, 

Su rostro resplandeciente 
Mas que cuantos visto habia, 
De paños de oro y de seda 
Muy ricamente guarnida; . 


" Una arpa en las sus manos, 


Cantaba al son que tañía. 
Luego el sueño me dejó, 
Tanta era su melodía ; 
Doncellas la acompañaban, 
Hermosas en demasía ; 

En sus eabezas guirnaldas ,: 
Que verlas era alegría. 


.Desque llegó do yo estaba 


Con hermosa compañía, 
Hablóme la mayor d'ellas, 
D'esta manera decia : 

— ¿Qué baces aquí, mancebo, 
Tan triste? Di, ¿dónde ibas? 
¿Quién te encaminó á esta parte 
Á do muy pocos venian? 

El camino has, cierto, errado, 
Ansi es como yo decia ; 
Levanta y sigue mis pasos, 

Que yo te encaminaria 

Por do vayas descansado 

Y vivas toda tu vida 

En placeres muy contento ; 
Haré lo que prometia. 

Detras del valle en que estamos 
Mis aposentos verias , 

Los mas frescos y mejores 
qee en el mundo ser podrian, 
verás muchos vergeles 

Do varias flores habia ; 
Frulales no tienen cuenta, 
Que verlós es maravilla ; 

l agua verás correr 
Entre las arenas vivas, 
Que cualquiera que las bebo 
Muy gran gozo en sí sentia; 
Los cantos de ruiseñores 
Al triste dan alegría, 
ANI ballarás todo aquello 
Que tú demandar sabrias, 
Sin que falte cosa alguna; 
Y si esto no te vencia, 
Estas doncellas que ves 
Servirte han á la tu guisa; 
A mp que le agradare 
Ellas luego lo harian. 
Todo aquesto te prometo 
Porque tú solo á mí sirvas, 
Y galardon de mí babrás 
Que el tiempo te lo diria : 
De cuantos á mí han servido 
Ninguno se arrepentia.— 
Yo por salir de aquel valle 

ne tauto me entristecia , 

uíme con esta que cuetuto 
Y con las que le seguian. 
Salido que bubimos d'él 
Un llano se parecia 
De mil yerbas matizado, 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 453 


Fresco cuanto ser podria, 
Y á una parte d'este llano 
Un alta sierra se via 
Muy dificil de subir : 
Espanto pone á la vista, 
Ya estábamos cerca d'ella, 
Dos sendas se descubrian , 
La una va al aposento 
D'esla dueña con quien iba, 
La otra guia á la sierra, 
Lo cual muy claro se via. 
Yo, parándome á mirar 
La contrariedad que había 
En la entrada diferente 
De aquellas dos sendas dichas, 
Una vieja muy rugosa 
Vi la sierra descendia : 
Un bordon trae en la mano 
Con que el cuerpo sostenia ; 
Vestida de paños viejos, 
Hablando entre sí venía. 
KEsotra dama hermosa 
La su cabeza volvia 
Hácla á mí, y desque me vido 
Muestra de enojo hacia. 
Conocí que le pesaba 
Porque allí me detenía. 
Acercóse mas á mí 
Y de la mano me asía, 
Diciendo : —¿Qué estás mirando 
Á aquella vieja maldita? 
Acaba, no te detengas 
Si gran daño no querias : 
Entra por esta mi senda, 
Que es muy ancha y muy lucida, 
Deja esotra, que es angosta, 
Pocos por ella caminan.— 
Estando en estas razones 
La vieja legado habia, 
La voz ronca y muy temblosa 
Y en los sus pasos tardía. 
Un manto hasta los ojos 
De luto negro traia ; 
Tan triste estaba y llorosa, 
Que miratla era mancilla. 
Sentóse luego en el suelo, 
e estar en pié no podia; 
ablóme d'esta manera, 
Y lo que sigue decía : 
— Desque te vide venir 
Desde aquella sierra arriba 
En compañía de aquesta 
Dama de gran Jozanía, 
De tí hube compasioa, 
Y á avisarte me movia, 
Porque conozco el engaño 
Y su grande alevosía 
Cuyo oficio es destruir 
A los que d'ella se fan. 
Por eso he yo aquí venido 
Por ver si aprovechtria 
En estorbarte el camino 
Á que aquesa te convida. 
Háyelo, que es peligroso, 
Aunque bueno parecia ; 
No te engañen sus promes:s, 
Que son llenas de falsia, 
despues de sus placeres 
Llanto se te seguiria. 
No creas su mocedad, 
Cree en la mi ancianía ; 
Camina por do yo vine, E 
Que á ti mucho convenía. 
A la sierra subirás, 
Muy dificil te sería ; 
Hallarás en el camino 
Ásperezas y fatigas, 
No ternás 20so alguno 
Hasta llegar allá arriba. 


T. Ivi. 


Si tan esforzado fueres 

Que baste tu valentía 

A sufrir tantos trabajos 
Cuautos se te ofrecerian, 
Despues de haherlos sufrido 
Por premio gloria ternias, 
Que es debido galardon 

A los que á virtud se arriman. 
Allí verás unos campos, 

Que es perpetua su alegría , 
No caduca y transitoria 
Como la que ternán hoy dia 
Los que engañados de aquesta 
A rienda suelta corrian 

Por los vicios, que es camino 
Muy aucho á su fantasía; 

Mas despues lo ven angosto, 
Donde su error conocian , 
Cuando no pueden volver 

Á tomar contraria vía. 

Yo he dicho lo que te cumple 
Y lo que te dañaría : 

Fíate de mis palabras, 

Que como digo sería. 
Conozco que estás dudoso 

A cuál de nos seguirias, 

Yo fea, y aquella hermosa, 
Contrarias á maravilla ; 

Su senda ancha, la mia angosta, 
La suya alegre, y la mía 

Tal como te la he pintado ; 
Aunque si muy bien lo miras 
Conocerás claramente 

Por los fines que tenian 

Ser alegre lo que es triste, 
Triste lo que da alegría. 

Tú sigue la que quisleres 

Y la que mas te convida. 
Despues que hobo esto dicho 
Para su sierra se iba. 

Oidas ambas las partes 

El corazon me tremia, 
Porque como era mancebo 
Mi juicio no sabía 

Discernir en dos contrarios 
Aquello que mas valía. 

Gran rato estuve pensando 
Sin que nada me ocurría ; 

Al in me determiné 

Ya cerca de mediodía ; 

Por no estar mas tiempo 0cioso 
En camino me ponia. 

Fuí derecho de la sierra 

Do á la vieja visto habia ; 
Alcancéla en poco rato, 
Toméla por compañía : 
Conocí ser verdadera 

En lo que dicho tenia. 
Trabajos no me faltaron, 
Muchos afanes sufria ; 

Por ser áspero el camino 
Muy muchas veces caña; 

La vieja me levantaba, 
Confortábame, y decia : 

— Poco nos queda que andar, 
No te espante lo que vias ; 

Sé constante en el camino 
Que comenzado tenias.— 

Yo esforcéme cuanto pude, 
Y, aunque con grande fatiga, 
Allegamos á la cumbre 

De la sierra en pocos dias. 
Desque allá arriba estuvimos 
No con pequeña alegría, 
Abrí mis ojos y vide 

Cosas de gran maravilla. 

No las podré yo explicar, 

Ni declararlas sabria ; 

Mi corazon consolaban , 


28 





454 


ROMANCERO GENERAL. 


Gozábase cl alma mia. 
Desde allí estuve mirando 
Que muy bien me parecía 
Él fin de aquella otra senda 
Donde infivitos plañian, 
Engañados ya de aquella 
Que 4 mí engañarme queria, 
(SevóLveDs, Romances nuevamente sacados, etc.) 


4 Este romance pertenece 4 la clase de alegóricos doctri- 


nales. 


8 Es curioso por la reseña de poetas castellanos y valencia- 


pp O 


41599. 


RESEÑA DE VARIOS POETAS SEGUIDORES DE AYVOR. 


(Anónimo 1.) 
Ya cabalga el dios Cupido 
A Vénus besar la mano, 
Acompañándole siguen 
Héctor y Páris troyano, 
Persio, Ovidio, Juvenal 
Y Virgilio mantuano, 
Juan de Mena cordobés, 
El de Encina cortesano , 
El Bartolomé de Torres, 
Garci Sanchez el galano, 
Y Garcilaso, y Boscan, 
Montemayor lusitano , 
Burguillos y Castillejo, 
Y Sandóval el murciano. 
Todos cabalgan en mula, 
pr en caballo ufano; 
Todos van de amor heridos, 
Cupido desnudo y sano; 
Todos de lauro coronas, 
Cupido de ero greciano; 
Todos espadas ceñidas , 
Cupido el arco en la mano, 
Con una aljaba y saetas 
Aceradas de Vulcano. 
AMá guía su camino, 
A ese reino valenciano, 
Porque allí reside Amor, 
Allí vive mas tirano; 
Alli Vénus tiene cortes 
En invierno y en verano. 
A recibirle ban salido 
En un verde y fresco llano, 
Don Gaspar de Romani, 
Don Manuel Fernando, humano, 
Don Alonso Rebolledo, 
Mancebo en saber muy cano, 
Ese Don Luís de Milan, 
A la música cercano , 
Marco Antonio y Pellicer, 
Samper discreto y anciano, 
Gil Polo, Espinosa, Perez, 
Con Arcaina, ciudadano, 
Almodóvar, Timoneda, 
De poesía comarcano, 
Y en ver á Cupido, aquellos 
Que le tuvieron por vano, 
Sirviéronle de honete 
Y de verso castellano, 
Y cantando esta cancion , 
Al camino dieron mano. 
Cancion por deshecha y fin del romance. 
Amor, sin amor, amor, 
Quien te sirve se avergúence, 
Y sepa el no sabidor 
Que el que mas huye te vence. 


(Tinosaoa, Rosa de amores.— It. WoLr, Rosa de 
romances.) 


nos que en él se hace. Es una trova del del Cid, núm. 731, que 
dice : Cabalga Diego Lainez. 


SA RE 


| 


| 


1400. 


" (Anóuimo.) 


Se'estaba mi corazon 
En una silla asentado 
Circuido de pasion 
De firmeza coronado. 
Tres sou los mis pensamientos 
Que así le tienen cercado : 
Al uno llaman Desdicha, 
Al otro llaman Cuidado, 
Al otro gran Desconsuelo 
Para mí, descensolado, 
Que una señora que sirvo 
Mis servicios ha olvidado; 
Y si yo muero de amores 
No me entlierren en sagrado. 
Háganme la sepultura 
En un verdecico prado, 
Y dirán todas las gentes : 
De qué murió el desdichado? 
o murió de calentura, 
Ni de dolor de costado ; 
Mas murió de mal de amores, 
Qu'es un mal desesperado. 


(Linares, Cancionero Flor de enamorados.) 


—ko 


1461. 
(Anónimo.) 


Por los campos Eliseos, 
Do el Amor mas residia, ” 
Sentí por un hondo valle, 
Cuando el alba se reia, 
Llorar muy amargamente , 
Y por ver to que sería 
Apartéme del camino, 
Más de temor que osadía. 
En esto vide á Cupido 
Que en carro triuufal venía ; 
Seis caballos le liraban : 
El auriga que regía 
Era Páris con Orfeo, 
Virgilio con su poesía, 
Sin los otros que no cuento 
Que iban en su compañía : 
Especialmente tres damas 
Llevaba de gran valía, 
Presas encima del carro 
Llorando con agonía, 
En una cadena atadas 
Qu'el ver lástima ponia. 
Y en preguntando el por qué , 
Cupido me respondia : 
—La una es porque burlaba 
De quien con fe la servia; 
La segunda, pofque á muchos 
De amor cara les hacia ; 
La postrera, que á su amante 
La promesa no cumplia ; 
Y porque tú aviso des 
De lo que aquí se hacia, 
Di á las damas , que cualquierá 
Qu'en estos casos caería, 
Llevaré presa cual estas 
A una cárcel do no habia 
Luz, deporte, ni descanso , 
Ni descanso nl alegría.— 
Despues qu'esto me hubo dicho 
Cupido siguió su vía ; 
Por eso os aviso, señora 
De mi alma y vida mia, 
No caigais.en ningun caso 
De aquestos que os repctla. 
(Tiwonzva, Rosa de amores. — 1. LINARES, Can- 
cionero llamado Flor de enamorados.) 

















ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


14092. 
(Anónimo.) 


Por un valfe de tristura, 
De placer muy alejado, 
Vi venir pendones negros 
Entre muchos de á cabullo, 
Todos con tristes libreas 
De sayal no delicado ; 
Sus rostros llenos de polvo, 
Cada cual muy fatigado. 
Por una triste espesura 
Temerosa se ban entrado : 
Asentaron su real 
En un yermo sin poblado; 
Las tiendas donde se albergan 
No las cubren de brocado, 
Ántes por mayor dolor 
De negro las han armado. 
En una de aquellas tiendas 
Hay un monumento alzado, 
Y dentro del monumento 
Un cuerpo allí sepultado. 
Dicen ser de una doncella 
ue de amores ha finado, 
a cosa mas linda y bella 
u'en el mundo se habia hallado ; 
ellos todos juntamente 
Un pregona han ordenado , 
Que ninguno se atreviese, 
Ni tampoco fuese osado, 
De estar en su enterramiento, 
Si no fuese enamorado. 


(TinoneDa, Rosa de amores. —Tl. Linares, Cun- * 


cionero llamado Flor de enamorados.) 


1403. 
(Anónimo.) 


Fatigada navecilla, 
Que al mar te entregas y al viento 
De esperanzas y cuidados, 
Mucha vela y poco remo : 
Tú que pasas felizmente . 
Tantos golfos de tormentos , 
Tantos peligros de agravios, 
Tantas tormentas de celos ; 
Al entrar del puerto embisten 
Por una peña, rompiendo 
Todo el gobierno, quedando 
Sin vela, sin luz ni remo. 
¡Amaina, piloto, amaina, 
Que con los contrarios vientos 
cste mar de hermosura 
Se anega mi pensamiento! 
Visto el peligro de muerte, 
Mil promesas van haciendo; 
A su Dios van invocando, 
Que amaíine tan grande viento : 
El artilleria toda, o 
e con la razon se ha hecho, 
mo carga mas pesada 
Al hondo se fué primero. 
¡Desdichada narvecitla?! 
¡Fatigado marinero! 
Que en este golfo de penas 
odo es agua y nada es puerto. 


Romances varios de diferentes autores.) 


1404. 
(Anónimo.) 
Toocente mariposa, 
Que te arrejas á las llamas ; 
Si no has de imitar al Fénix, 
Dime, ¿para qué te abrasas ? 
Si en lo hermoso de ta pompa 


No hay ceuiza en que renazcas, 
No rondes mas el peligro , 
¡Mira que le quemas! Basta. 
No pretendas por galante 
Que tus esperanzas ardan, 
Que vo ban de igualar sus lucen 
Á las que tú pierdas alas. 
No desprecies el aviso, 
Pues tus rayos le amenazan , 
Que es fácil perder la vida, 

es imposible cobrarla. 


(Romances varios de diferentes autores.) 


ROMANCES ANACREÓNTICOS. 





1408, 


(Anónimo.) 


Sacó Vénus de mantillas 

Á Cupido un día de (fiesta, 
Y luego al dia siguiente 
Manda que vaya á la escuela, 
Que quiere la sabia diosa 
Que á leer y escribir ras 
Porque no piensa deja 
Otro mayorazgo ó renta; 
Que un alnado de un herrero 
¡ Qué puede tener de hacienda ? 
Porque vaya mas contento 
Compróle cartilla nueva, 
Y una cestilla en que lleve 
El almuerzo y la merienda. 
Llegó 4 la escuela Cupido, 
Y dióle grande tristeza 
Ver azotar á un muchacho 
Porque la licion no acierta. 
El maestro está enojado, 
Y en la mano la correa ; 
A voces dice á los niños, 
Que la letra con sangre entra, 
Comenzaron á leer : 
Cupido á trazar comienza 
Cómo poder deslizarse 
Antes que á dar licion venga. 
Pidió el astuto de e 
Para ir al campo licencia, 
Y en lugar de volver luego, 
Fuése en cas de la maestra, 
Do vido estar muchas niñas 
Sacando diversas muestras. 
Cuál está haciendo randas , 
Y cuál hace cadenetas ; 
Cuál está haciendo vainillas, 
Y cuál labra castañuelas ; 
Y las que tanto no saben 
Labran lomillos y trenzas ; 
Entre las cuales estaba 
Una niña hermosa y bella, 

ue aunque era de poca edad, 
En extremo era discreta. 
Labraba lisonjas de oro 
En lo blanco de una rueda, 


. Que aunque fuera de fortuna 


La tuviera así sujeta ; s 
Y sí acaso el oro falta, 

Un cabello suyo enhehra ; 
Que del oro á sus cabellos 
No par conocer diferencia. 
Embelesóse Cupido 

En mirar tao gran belleza, 
Y si acaso quiere bablar, 
De sí le desvía y echa ; 

Y como el niño es burlon, 
Burlas comenzó con ella. 
La maestra que lo vido 
Echóle la puerta fuera ; 
Porque sabe que sus hurlas 


436 ROMANCERO GENERAL. 


Suclen ser pesadas véras, 1 

Y no quiere que en su casa 

Desgracia nunea acaezca. 

Cupido se fué á la suya, 

Y á su madre pide y rucga 

Le envíe siempre á labrar, 

Y no le envíe á la escuela. 

La madre, que conoció 

Del pié que el niño cojea, 

Con una banda morada 

Los ojos le ciñe y venda. 

Quiso dalle un nudo ciego 

Que desatalle no pueda, 

Que por experiencia sabe 

Que amor por los ojos entra. 

(Flor de romances, 1.a y 2.2 parte. — 11. Flor de ; 

varios y nuevos romances, 1.8 parte. — 11. Ro- 
mancero general.) 


1406. 


" (Anónimo.) 


Puso Vénus á Cupido 
Un rétulo en las espaldas, 
Por si acaso se perdiese 
Le puedan volver á casa. 
Dice el blanco pergamino 
En unas letras doradas : 
«Este niño vive en Chipre, 
»En la calle de las Damas; 
» Hijo es de Vulcano , herrero, 
» Y de la Vénus errada ; 
»El que lo hallare lo vuelva, 
» Que buen hallazgo le mauda.» 
Con esto á la escuela fuése 
Con una cesta de palma , 
Donde llevaba el almuerzo 
Y la cartilla llevaba. 
Sentóse con olros niños 
Sobre la dorada aljaba, 
Una flecha por puutero 
Que apénas el papel rasga. 
Y sobre dar la licion 
Mal sabida y no estudiada, 
Azotóle su maestro 
Con una cuerda de lana. 
El niño con el enojo + 
No se fué derecho á casa; 
Mas con otros rapacillos 
Se fué á rre ada plava, 
Donde faltándoles cuerda, 
De los cabellos arranca 
Algunas doradas bebras, 
Y de dos en dos las ala. 
Uno de ellos quita luego 
El reguilete á su caña, 
Y echando al agua la cuerda 
No pesca en dos horas nada, 
Cayó en ello el mas discreto, 
Y prometió, si le daba 
La mitad del primer lance, 
Le prestaria dos cañas. 
Asi le fué prometida, 
Y puesto el cebo, esperaha. 
En este tiempo dos ninfas 
Que en sus cristales nadaban, 
Viendo los rubios cabellos, 
El cabo de ellos desatan, 
Y las perlas que traian 
Una prende y otra ensarta. 
Sienten los niños el peso , 
Y el lance entre los dos sucan ; 
Y en estu el niño tardóse 
Y la noche escura baja. 
Andaba despues Morando;; 
Llévanle derecho á casa 
Por las letras conocidas, 
Donde su madie le aguarda. 


Azotarle quiere Vénus, 

El replicaba : — Ya basta, 

Madre mia, que el muesgro 

Ke azoló por la mañana. 

Que se pierda un niño, madre, 

No es maravilla tau alta, 

Que tambien se perdió Elena 

Pur interes de una rama. 

Pues Elena se perdió 

Por unas manzanas fulsas, 

No es mucho que por lus finas 

Perdido una hora me traigan. 

Mas si agora wo me azota, 

Le diré un ardid y maña 

Para pescar corazones, 

Que ya tan raros se hallan. 

Sepa, madre, que no pesca 

Anzuelo á quien cebo falta ; 

Ponga dinero en la flecha, 

Y podrá pescar las almas. — 

La madre, viendo el consejo, 

Ázote y mano levanta, 

Y desde entónces no pesca 

Ménos que con oro y plata. 

(Flor de romances, 1.. y 9.2 parte. — It. Flor de 

varios y nuevos romances , Í.a parte. — It. Ro- 
mencero general.) 





4 407 o. 
(Anónimo.) 

Por los jardines de (hipre 
Andaba el niño Cupido, 
Entre las rosas y flores, 
Jugando con otros niños : 
Cuál! trepa por algun sauce, 
Presumiendo buscar nidos; 
Cuál cogiendo el fresco viento 
Por coger los pajarillos ; 
Cuál bace jaulas de juncos e 
Cuál hace palacios ricos 
En los huecos de las fresnos 
Y troncos de los olivos. 
Cuando cubiertas de abejas 
Halló el travieso Cupido 
Dos colmenas en un roble 
Con mil panales nativos, 
Metió la mano el primero | 
Llamando á los otros niños; 
Picóle en ella una abeja, 
Y sacóla dando gritos. 
Huyen los niños medrosos , 
El rapaz pierde el sentido ; 
Vase corriendo á su madre, 
A ames lastimado dijo : 
— Madre mia, una abejita, 
Que casi no tiene pico, 
Me lia dado mayor dolor 
Que pudiera un basilisco.-— 
La madre, que lo conoce, 
Vengada de verle herido 
De cuando la birió de amores 
De Adónis, que tanto quiso, 
Medio riendo le dice: 
— De poco te admiras, hijo, 
Siendo tú y esa avecica - 
Semejantes en el pico.— 

(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — 11. Flor ac 
nuevos y varios romances, 1.2 parte.-- 1t. Ro- 
mancero general.) 





1408. 


(Anónimo.) 
Llegó á una venta Cupido . 
A la mitad del invierno, 
Las alas todas mojadas, 
Roto el arco y muerto el fuego. 














ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 437 


Viéndole tan destrozado 

Dijo el bueno del ventero : 

— Hermanito, no bay posada ; 

Pique, que cerca está el pueblo,— 

Bien quisiera su venganza 

Ponella luego en efecto; 

Mas como se vió sin 2rM43, 

Probó palabras y ruegos : 

Dijole como era hijo : 

De la bella diosa Vénos, 

Á cuyo cetro M corona 

Todo el mundo está sujeto. 

Mas como la cortesía 

Jamas cupo en bajo pecho, 

Haciendo burla del niño 

roace con menosprecio : 

¡ Para ser hijo de reina 

trae muy bellaco pelo! 

Y aquí no hacemos nada 

Por amor, y sin dinero, 

Sejya, si tuvo pair 

Que ya se pasó aquel tiempo 

Cuando cantaban sus triuufos 

Con discantes á lo viejo : 

Cuando por ver á su dama 

Jba el otro majadero : 

Hecho pe á media noche 

Nadando de Abido 4 Sexto; 

Aunque mejor que tanta agua 

Fuera una azumbre de añejo, 

Y echarse en su cama á nado, 

Y saliera salvo á puerto. 

nde en medio de las olas 

Halló de su mal remedio, 

Pues hebió tal parte de ellas, 
ue apagó de amor el fuego. 
tambien el otro bobo 

Del habilónico suelo, 

Que porque halló roto el manto, 

Rompió con su espada el pecho; 

Y luego la necia Tísbe, 

Añadiendo yerro á yerro, 

Se mató, queriendo echar 

La soga tras el caldero. 

Y si no ve aquestas cosas, 

Sepa que es porque está ciego; 

Desatápese los ojos, 

Verá la razon que tengo. — 

Cupido entre aquestas burlas 

Fué las véras conociendo, 

Y de aquí adelante puso 

Nueva ley y otro uso ruevo; 

Y es tan discreto, que tiene 

Ménos costa y mas provecho. 

Y tambien manda á las damas 
ue en su amor hagan concierto, 
que tengan sus medidas 

Conformes á cada precio; 

Y que al amante que diere 

No le envien descontento, 

Y al que no diere, le digan 

Lo que le dijo el ventero : 

— Hermanito, no bay posada ; 

Pique, que cerca esiá el pueblo. — 

(Flor de romances, 1.a y La parte. —It. Fl.r de 
varios y nuevos romances, 4, parte.— 1. lo- 
MAncero general.) 


Re 
El 





1409. 


(Anónimo.) 


Amedrentado Cupido 

De los azoles de escuela, 

luyó porque oyó decir 
ue entran con sangre las letras. 
viendo que de su casa 

Le despide la maestra, 

Y por pescar en la playa 


Su madre azotarle quiera, 
Y en los jardines tambien 
Le picaron las abejas , 

Y que no le dan posada 
Por llegar pobre á la venta, 


. Sintiéndose despreciado, 


Sin habilidad ní renta, 
Determina de tomar 
Oficio que le Ora: 
Y siendo amigo de dulce, 
Que es el blanco adonde asesta, 
Como era niño y rapaz, 
Aticionóse de nieblas. 
Hizo un cestillo de palma 
Quien cesto de palma lleva, 
Con el juego de ventura 
Encima de la tableta. 
El arco puso por hasta, 
Y una flecha por saeta, 
Gritando suplicaciones 
Quien á suplicar sujeta, 
Y viéndole tan bonito, 
Llamáronle de una reja 
El Interes y una dama, 
Y el niño con los dos juega. 
Jugó el Interes de mano, 
pe en todo la mano lleva, 
echó la suerte la dama, 
Y ella tira la moneda. 
Anduvo Cupido azar, 
Que no acierta suerte bucna, 
Por ser incierto su juego, 
Y su pérdida muy cierta. 
Dentro de pequeño rato 
El Interese le pela, 
dando mate en perder, 
Vino 4 rematar la cesta. 
Tomó el Interes el arco, 
Quedó con la palma y flecha, 
Con que para mas reinar 
Fué su ventura deshecha ; 
Y dándole, como dicen , 
Con la cesta en la cabeza, 
Triunfando de sus despojos 
Hace y desbace la guerra. 
(Flor de romances, 1.2 y 2.8 parto. — It. Tiur d > 
varios y nuevos romances, 1.a parte, — lt. Hi.- 
mancero general.) 





1410. 


(Anónimo.) 


Topáronse en una venta 
La Muerte y Amor un dia, 
Ya despues de puesto el sol, 
Al tiempo que anochecia. 

A Madrid iba la Muerte, 

Y el ciego Amor á Sevilla, 

A pié, llevando en los hombros 
Sus caras mercaderias. 

Yo pensé que iban huyendo 
Acaso de la justicia, 

Porque ganan á dar muerte 
Entrambos á dos la vida. 


"Y estando los dos sentados, 


Amor á la Muerte mira; 

Y como la vió tan fea, 

No pode tener la risa; 

Y al fin le dijo riendo : - 
—¡ Señora, no sé qué os diga, 

Porque tan hermosa fea . 
Yo no la he visto en mi vida! — 
Corrida la Muerte de esto, 

Puso en el arco una vira, 

Y otra en el suyo Cupido, 

Y hácia fuera se retira. 

Con ua Janzon el ventero 

De por medio se metia, 





ROMANCERO GENERAL. 


Y haciendo las amistades, 
Cenaron en compañía. 
Fuéles forzoso quedarse 

A dormir en la cocios , 

Que en la venta no habia cama, 
Ni el ventero la tenia. 

Los arcos, flechas y aljahas 
Dan á guardar á Marina, 
Una moza que en la venta 

A los huéspedes servía. 

Aun no habia amanecido, 
Cuando Amor se despedia; 
Sus armas al huésped pide, 
E rt lo que debia. 

El huésped le da por ellas 
Las que la Muerte traia; 
Amor se Jas echó al hombro, 
Y sia mas mirar camina. 
Despertó despues la Muerte 
Triste, flaca y desabrida; 
Tomó las armas de Amor, 

Y tambien hizo su guía, 

Y desde entonces acá 

Mata el Amor eon su vira 
Mozos que ninguno pasa 

De los veinte y cinco arriba. 
A los ancianos, á quien 
Matar la Muerte solia, 
Agora los enamora 

Con las saetas que tira. 

; Mira cuál está ya el mundo, 
Vuelto lo de abajo arriba! 
Amor por dar vida mata; 
Muerte por matar da vida. 


¡Flor de romances, 1.2 y L.2 pue — It. Flor de 
.» parte. — lt. Lo- 


varios y nuevos romances , 
mancero general.) 


1414. 


(Anónimo.) 


Licencia pide Cupido 

A Vénus su madre amada, 

Para entrar en unas Ñestas 

Con los moros de Granada. 

Dícele : — Madre, deseo 

Tirarme cuatro ó seis cañas 

Con los francos Bencerrajes , 

Y con Muza el de Daraja. 

«Morico, 4 las cañas, 

»Pasa al Amor con ellas las entrañas. » 

Por ver si al brazo temido 

Las adargas bandeadas 

Hacen igual resistencia 

Que suelen hacer las almas.— 

Vénus le responde : — Hijo 

Salido de mis entrañas , 

De que te buelgues me huelgo ; 

Con tu gusto me regalas. 

«A las cañas , moro, 

»Rompe al Amor el arco y flechas de oro.» 

naa que es alcanzar nidos 

ber traer el adarga, 

Y apercibilla á aquel tiempo 
ue el contrario desembraza? 
o pienses que en los jardines 

De Chipre eutre for y ramas 

Andas con los otros niños 

Tejiendo bellas guirnaldas. 

«Morico, 4 las cañas, etc.» 

-— Siempre lo tuvisles, madre, 

Darme respuesta pesada, 

Al tiempo que de mi gusto 

Llevo las velas hinchadas. 

Llevo tres caballos negros, 

Uno turco y dos de España : 

Los de España para el juego, 
el turco para la entrada. 


«A las cañas, moro, etc.» 

De Bernardo el castellano 

Llevo la lanza y adarga 

Con que en la de Roncesvalles 

Rompió á los Doce de Francia. 

Concluyo con que sin duda 

Me veréis en Vivarambla, 

Donde estará mi persona 

Fuerte, bizarra y gallarda. 

«Morico, á las cañas, 

»Pasa al Amor con ellas las entrañas. 

3A las cañas, moro, 

» Rompe al Amor el arco y flechas de oro.» 
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— It. Roman 

cero general.) 





1412. 
(Anónimo.) 


Entre unos tajados riscos . 
Que casi el cielo sustentan, 
De do el sol mas tarde parte, 
Y á do mas temprano llega ; 
Tan escabrosos que de ellos 
Un árbol solo no cuelga, 
Cuyas cuevas y resquicios 
Son de los venados cuevas; 
En medio de un campo raso, 
Sin verdura ni arboleda, 

A la sombra de una encina 
Seca, sin ramas y hueca, 

Está Lucindo pasando 

Una calurosa siesta, 
Burlándose de Cupido, 

De su arco y de sus flechas, 
Diciendo : — Niño, á tu madre 


.Que te empañe y que te envuelva, 


Que no es razon que los niños 
Con Jos hombres se entremetan. 
Porque ¿no ves, ceguezuelo, 
ue si le tapan y vendan, 
$ para jugar contigo 
A la galliniila ciega? 
¿Qué es de mi mando y poder? 
¿Y tu poder, mando y fuerza? 
Deja las flechas y el arco 
Ántes que te dejen ellas. 
Dejóte Alcida, y 4 mí 
Por no temerte me dejan ; 
Mas huélgome , que esta vez 
Acabo contigo y ella, 
Y que viviré contento 
Entre estos riscos y peñas ; 
Pues cuando puedas, no es tanto 
ue llegues acá á las sierras.— 
Estando en esto Lucindo , 
Volvió á la mano derecha, 
Porque le estorbaba un rio 
De no proseguir sus quejas. 
Vió lidiando sus dos mansos, 
Cómo se topan y encuentran 
Por ciertos celos causados 
Del amor de unas. ovejas. 
Turbado dice el pastor : 
—;¡Ay, amor, basta aquí llegas! 
Ahora digo que eres dios, 
Pues ni á los buenos no dejas. 
Perdona mi libertad, 
Pues solo pequé en la lengua, 
Y es grandeza o 
A quien te lo pide y naci: 
No uses de hoy mas tus hurlas ; . 
No hagas burlas mis véras; 
Y pues me ha olvidado Alcida, 
Haz que á su memoría vuelva. 
(Romancero general.) 





e 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 45 


1415. 


(Anóninco.) 


Aquel monstruo alado y fiero 
Que el aire volando rompe, 
Niño tierno y delicado 
Para quien no le conoce; 
Fuego que parece hielo, 

Oro que parece cobre, 

Tirano de libertades, 

Y libertad de traidores ; 

El que no perdona á reyes, 

Y el mayor rey de los hombres, 

Menospreciando la tierra, 

Hirió al mayor de los dioses : 

A Júpiter en su cielo 

Con su flecha enymoróle 

De la hija de Agenor, 

El rey del Líbano monte. 

Orilla el fenicio mar 

Bajó al suelo, y transformóse 

En el mas gallardo toro 

Que vió Jarama en su bosque. 

De la color del jacinto 

El cuerno tuerce y compone, 

Que al sol pudieran ser rayos 

Que estaba en cl Tauro entónces. 

La frente remolinada, 

La piel de color de bronce, 

Como esmeraldas los ojos, 

La nariz ancha y conforme. 

Boca abierta y corto cuello 

Qne con arrugas encoge ; 

Blanco el cerro como armiño, 

El aspecto humilde y noble ; 

Las armas del rey por bierro, 

Una coronada torre, 

" Aunque en el alma al toro 

Se estampa de Europa el nombre. 

Ella corre por la playa, 

Que eutre sus doncellas corre : 

El toro dios se le ofrece, 

La luz y el engaño esconde. 

El toro pace y contempla 

Los dos orientales soles, 

Paciendo la verde yerba 

Donde ella las plantas pone. 

Europa al toro miraba 

Manso, humilde, alegre, y vióle 

Rumiando sus pensamientos 

Entre la yerba que come. 

Quiso allegarse atrevida; 

Llegó cerca y espantóse : 

El toro, como es astuto, 

Por asegurarla echóse, 

Ella entonces con un puño 

De verde yerba llamóle, 

Que á veces es la mujer 

Mas atrevida que el bombre. 

El toro tomó la yerba, 

Y porque el alma la"goce, 

Guardóla entera en el pecho 

Por esperanza y favores; 

Que la parte de animal 

No permite que la toque, 

Porque, quedándose verde, 

A su tiempo diese flures. 

Y tamiéndole las manos, 

Á sus piés se humilla y pone 

Tanto, que á la ninfa obliga 

Á que los cuernos le tome. 

Con deseo de suhir 

(Para virginal muy torpe) 

— ¿Derribarásme?— le dice : 
el toro, que no, responde. 

Probó su domestigueza 

Con una vara de roble, 

Y viéndole estar tau quedo, 

Encima subió y picóle. 


| 


¡ 


| 
| 


ll toro muy poco á póco 
Al mar se llega de un golpe ; 
Eatre las ondas se arroja, 
Sin que sus aguas le enojen. 
Rindióse el agua á su fuego, 
Y al fin pasó á Creta, donde 
Go26 aquella, que dió 4 Europa, 
Con el suyo, inmortal nombre. 
(Romancero general.) 





ROMANCES URBANOS DE AMOR. 
1414. 


(Anónimo , acabado por Quiros.) 

Amara yo una señora, 
Y améla por mas valer : 
Quiso mi desaventura 
Que la hobiese de perder. 
irme quiero á las moulañas 
Y nunca mas parescer, 
Y en la mas áspera d'ellas 
Mi vida quiero hacer 
Tan triste, que no se halle 
Conmigo ningun placer, 
Porque mis graves dolores 
Puedan con tino crescer. 
Con los animales bratos  - 
Me andaré triste 4 pascer : 
Paciencia, si la ballare 
Me habrá en esto sostener, 
Pues vida con tanta gloria 
No la pude merescer; 
Que la muerte merescida 
Me deja, por no me ver 
Tau penado y tan perdido, . 
Que su mal no puede ser 
El menor mal que yo tengo, 
Ni se puede mas temer; 
Y así voy donde no espero 
Por mas mal, nunca volver. 


Villancico y deshecha del romance. 
«¿Qué vida terná sin vos, 
»Señora , Si mas viviere 
»Quien os vió, cuando n'os viere ?» 
¿Qué vida será que sea 
Menor mal, que morir Juego, 
Pues sin vos vivirá ciego 
Quien os vió, cuando n'os vea? 
«No terná vida sin vos, 
»Señora, si mas viviere 
»Quien os vió, cuando n'os viere » 

(Cancionero general. — It. Aqui se contienen cua- 
fro romances viejos , y este primero es de Don 
Claros, ete. Pliego suelto. — It. Cancionero 
de romances.) 


1448. 
(De Diego de San Pedro 1.) 
Reniego de U, Amor, 
Y de cuanto te serví, 
Pues tan mal me agradeciste 
Cuauto hice yo por ti. 
Hicete de firme fe, 
Causa en el alma de mí ; 
Por bacerme lodo tuyo 
Yo de mí me despedí : 
Por ganar tus galardones 
Nunca yo libre me ví. 
Hicistes mis enemigas 
La mercedes de tu sí: 
Siempre ví por tus antojos 
Claro el mal que padesci. 
(Cancionero general. — 1t. Cancionero de romances.) 





t Es una trova del romance viejo, núm. 394, Domingo cra 





, «e Kiamos, desde donde dice : Remieyo de li, Mahoma. 


ROMASCERO GENERAL. 


4446. 
(El comendador de Avila.) 


Descúbrase e) pensamiento 
De mi secreto cuidado, 
Pues descubren mis dolores 
Mi vivir desesperado, 
gue una señora que sirvo, 

¡ servir tiene olvidado : 

Con mí muerte su servicio 

Ha de ser galardonado. 
Si dias me ba dado tristes, 
Las noches nunca he holgado ; 
Su beldad me hizo suyo; 
Hermosa es en tanto grado, 
Qu'en su gesto muy hermoso 
El de Dios esta esmaltado : 
De sus gracias excelentes 
Todo el mundo está espantado : 
Su crueldad está secreta 

Y mi mal muy publicado. 
¿Dolor de mí, que me veo 
Suyo de fuerza y de grado! 
¿Ay de mí, que la miré 

Para vivir lastimado! 

Triste ya sin esperanza, 
Loco amador desamado, 
Aborrecido cativo, 
Mas que todos desdiehado, 
Pues que no sé desamar, 
¿Por qué ful enamorado, 

Para llorar y plañir 

Glorias del tiempo pasado? 
Para pesar y dolor 

Siempre tener acordado. 
Nivgun remedio, ventura, 
Para, mi ma! has dejado ; 
Consejos me han hecho triste, 
Consuelos , desconsolado, 
Con los mucrtos audo vivo, 

Y con los vivos finado. 

Ved si vieron los nacidos 

ida de hombre mas penado! 
La sepultura fallesce 
Qwel vivir es acabado; 
Dádsela, señora, vos, 
Pues la muerte me habeis dado ; 
Sed piadosa en mi morir 
Pues mi vida os ha enojado, . 
Y mandad poner encima 

Por armas y por ditado 

De letras negras escritas : 
«Aquí yace sepultado 

Quen murió, y cuyo servicio 
»Nunca le vieron mudado. » 

(Cancion por deshecha.) 


« Consoláos , males esquivos , 
»Con mi mal, 
»Pues nunca vieron los vivos 
»Otro tal.» 
Consoláos, pues sois aquel 
Conocido, 
Que por ser quien es cruel 
Soy perdido. ! 
Secretos males allivos, 
No hay mas mal, 
« Pues nunca vieron los vivos 
»Otro tal. » 
(Cancionero genera!.—It. Cancionero de romances.) 





d 1417. 


(De Durango.) 
Mudádose ha el pensamiento, 
Trocado la voluntad , 
Puesto la fe qu'era vuestra 
En otra catividad, 
No de amor, que amor no tiene 


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Ninguna certenidad; 
Y puesto que la tuviese 
No tengo yo libertad 
Despues que fué mi firmeza 
Presa de vuestra beldad ; 
Mas en.su grave prision 
Por vuestra grande crueldad , 
De tríste desesperanza 
Sio ninguna piedad. 
(Cancionero general.—It. Cancionero de romances.) 


1418. 
(De Dun Pedro de Acuña.) 


Alterado el Sentimiento 

De ejercicio enamorado, 

A las puertas del Dolor 

El Pensamiento ha llegado. 

— Abrí, que so el Pensamiento, 

Que vengo muy aquejado, 

Aquejado de la muerte, 

No forzosa, mas de grado; 

Que tal muerte, vida es ella 

Para quien tanto ha penado. 

La muerte será la vida, 

La vida será el cuidado , 

El cuidado de servir 

Donde estoy mas olvidado : 

Olvidado en la memoria 

De quien nunca fui acordado. 

Acuérdome de mi mal 

Qu'el bien jamas be probado, 

Sino solo haber servido 

Una señora d'estado , 

Que lo ménos que hay en ella 

Era lo mas acabado 

Que natura y su poder 

Pudieran haber obrado. 

No digo su merescer, 

Porqu'está muy publicado ; 

Diré mi triste ventura, 

Qu'en mí su nombre ha trocado. 

(Cancionero general.— It. Aqui se contienen cua- 

tro Poca Arte primero es de Don Claros 
de Montalvan. Pliego saeltu. — It. Cancionero 
de romances , ete.) 





44419. 
(De Bregondo.) 
En el tiempo que Cupido 
Su guerra mas encubria, 
Y el resplandeciente Apolo 
De su vista nos desvía, * 
Cuando el su uóveno huésped 
De sí ya lo despedia, 
Aquel domador de Aquiles 
Que sus saetas Penvía ; 
Quince jornadas pasadas 
Del mes que mas descrecía, 
Quioientas y treinta vueltas 
Y otras tres dado habia, 
Y aquel que muerto viviendo 
Nueve golpes ya sufria , 
Cuando eu la cola de pez 
Apolo habitar queria : 
Eatónces mi corazon 
En libertad se sentía, 
No curando del amor, 
Que nadie no le dolía : 
No lo habiendo conoscido, 
Ni aun de sus mañas sabia, 
El cual, como despues supe, 
Muy gran odio me tenia ; 
Acordó de hacer campo 
Viendo que se le ofrecia, 
Y envió sus caballeros 
Los que (lemas se servia : 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Cuidado, Dolor y Enojos 

Y Pena que los seguia, 

Los cuales llegan á mi 

Que d'esto nada sabía, 

Y cércanme al rededor, 

Que fuiries no podía : 

Luego me quitan las armas, 

Las que conmigo tenia, 

Placer y Contentamiento ; 

Robáronme Valegria ; 

Alado de piés y manos, 

Que moverme no podia, 
llévanme á una gran casa 

Dond"el Amor se acogia. 

Vi qu'entrando por la puerta 

A rescihir me salia, 

Mostráudome un fiero rostro, 

que gran temor babia; 

Con saela dulce y dorada 

El corazou me rompia ; 

Y metióme en tal prision 

Cual jamas yo visto habia. 

Tristeza es la carcelera, 

Que de mí cargo tenia, 

Esperando alli el remedio 

Que mi ventura m'envia, 

Si remedio venir quiere 

Mi desdicha lo desvía ; 

Desvíalo de tal modo 

Qu'en mí causa mas porfla. 

El Amor por mas penarme 

Desesperacion m'envía, 

Qu'en lugar de consolarme 

Doblado mas me afligia. 

Estando en esta pasion 

La Muerte me desafía, 

Y el Amor por sustentarme 

Detiénela cada dia. 

Ni yo quiero ver tal gloria, 

Pues que no la merescia, 

Qu'ea morir en tal demanda 

Gran victoria alcanzaria. 

Consuélame la memoria 

Que otro consuelo no había, 

Ni hay quien de mi mal se duela, 

Ni le duele á quien podria. 


(Cancionero de romances.) 





1420. 


EL AMADOR PENADO, 
(De Juan del Encina.) 


Por unos puertos arriba 
De montaña muy escura 
Caminaba un caballero 
Lastimado de tristura : 

El caballo deja muerto, 

Y él á pié por su ventura, 
Andando de sierra en sierra 
De camiuo no se cura. 
Huyendo de las florestas , 
HBuyendo de la frescura, 
Métese de mata en mata 
Por la mayor espesura. 
Las manos lleva añudadas, 
De luto la vestidura, 

Los ojos puestos en tierra 
Sospirando sia mesura ; 
En sus lágrimas bañado, 
Mas que mortal su figura; 
Su beber y su comer 

Es de lloro y amargura, 
Jue de noche ni de dia 
Nunca duerme ni asegura, 
Despedido de su amiga 
Por su mas que desventura. 
A haberle de consolar 

No basta seso y cordura : 


Viviendo penada vida, 

Mas penada la procura, 
Que los corazones tristes 
Quieren mas ménos bolgura. 


Villancico del fin. 


«—¿Quién te trajo, caballero, 
»Por esta montaña escura? 


»—¡Ay, pastor, que mi ventura !» 
(Encina, Cancionero. ) 


Br. 





1421. 


(De Bartolomé de Torres Naharro.) 


Hija soy de un labrador, 
Nacida sobre el arado, 
Criada so los olivos, 

Crecida tras el ganado. 
Careaudo una mañana 

Las ovejas del vedado, 

Solas dos por mi reposo, 
Las que Dias me babia dado, 
Que Alegría y Libertad 

Por nombres las he nombrado, 
Se me perdieron allí 

Por suerte de mi pecado, 
Que comian en mis haldas, 
Venían á mi llamado. 

Sin partir el pan con ellas, * 
No cumiera yu bocado : 
D'ellas era lo mejor, 

Cuando babia un verde prado; 
Si claras fuentes habia, 
Nunca las han deseado : 
Santiguábales yo el agua 

Con amor desengañado ; 

So las frescas solombreras 
Las siestas las he guardado, 
Las mañanas y las tardes 

A pacer las he sacado. 
Compréles dos ceocerrillas 
Que la vida me han costado; 
Con cuerdas de mis cabellos, 
Los que tanto yo he preciado, 
Un día de San Ántou, 

Que mal me las ha guardado, 
Se las puse de los cuellos : 
Hame nada aprovechado. 
Poco vale diligencia 

Contra el mal predestinado; 
Lo que ha de ser una vez 

No puede ser estorbado. 
Tornéme eu fin congojosa 
Llorando mi mal recado, 

Y en llegando á mi cabaña 

Vi mi tin aparejado. 

El zurron hice pedazos , 

Y en el fuego eché el cayado; 
Saqué los rubios cabellus 

De mi grosero tocado, 
Tirando cuanto podia 

Yo los puse en mal estado; 
Hice las manos verdugos 

De mi gesto delicado ; 

Mis dos ojos con pesar 

En dos rios se han tornado, 
Y el corazon en el cuerpo 

De rabia fué traspasado. 

Con mis gritos y alaridos 

El valle estaba espantado ; 
Por flaqueza de natura, 

No por falta de cuidado , 

Yo me dormí de cansada 
Dende gran rato pasado. 


441 


(Torres Nanaaro, La propuladia.—It. Romances 
compuestos por Bartolomé, etc. Pliego suello. 


—It. Cancionero de Romances. ) 





ROMANCERO GENERAL. - 


1429.— 1423. 
(De Velazquez de Avila. ) 


Hora ya no quiero mas 
Del recibo que he tomado; 
tlaz de mi lo que querrás, 
Que mi mal queda pagado. 
No quiero mas bien de tí. 
Señora, qu'el qu'he tomado, 
Qu'en el punto que te ví, 
Fué mi trabajo empleado. 
No pretendo galardon 
Por cuanta peua he pasado, 
Por qu'en darme tú ocasion, 
A mas te quedo obligado. 
Baste el premio rescebido 
Por todo lo qu'he penado, 
Quen haberlo padecido 
Á tu causa yo he ganado. 
No quiero salisfacion 
De todo lo trabajado ; 

Baste seda tu subjecion 
Se publicó mi cuidado. 
Sobra lo que tienes hecho 
Para lo que se ha gastado; 
Conforme á ley de derectio 
Yo quedo mas adeudado. 
No quiero mas hencficlo 
Del que ya me tienes dado; 
Quen ser por tt mi servicio 
Vivo bienaventurado. 
(VeLazocez DE Ávita, Cancionero) 


ad 





1424, 
(De Velezquez de Avila.) 


Sobrada gloria rescibo 

Viendo tu merescimiento, 

Y aunque otra cosa 110 haya, 

Con aquesto estoy contento. 

No quiero mas galardon , 

Ni esperallo en mi tormento; 
u'en saber lo que mereces 
e sobra el contentamiento. 

Es mi gloria el sospirar, 

El penar por bien lo siento; 

Como tá mereces mas, . 

Me contenta el descontento. 

Servirte lo tengo en mucho, 

Aunqu'es un mal muy al viento; 

Qu'en haber en tí razon 

Descansa mi pensamiento. 

M'engrandezco con tus penas, 

De alegre salgo de tiento ; 

Como sepa quién tú eres 

Me alegra el conocimiento. 

El padecer por tu causa 

A gran ventura lo cuento; 

Qu'en ser d'ello tú capaz 

Te paga tu ofrecimiento. 

Tanto descanso recibe 

De ser tuyo mi lamento, 

Que de alegre que me hallo 

Mi placer sale de cuento. 

Nunca te sabré decir 

Cuánto mi pena consiento ; 

Que me quieren apartar, 

Y yo nuestro sentimiento. 

Recibo tanto placer 

D'este fuego y ardimiento, 

Que de mi mucho descanso 

A las veces me arrepiento. 

¡Hora vistes otra gloria 

Semejante á la que siento , 

Que de mi daño mayor 

Me da placer él tormento? 

Nunca tuve mas reposo 

Que aquesle que agora aliento, 


AAA PO A rn DO DU EA — XA A 
* 


Despues de aqueste pesar 
Que á tu causa en mí consicnlo. 
uyen todos los enojus 
A causa d'esto que cuento, 
Que los lloros de mis ojos 
Tengo por contentamiento, 
En mí uo pára tristeza 
De sobrado de contento, 
En tener tu gentileza  - 
En medio del pensamiento. 
Porque con ser la nobleza, 
Sóis, señora, el aposento 
De mas virtud y grandeza 
Que cuantas agora siento. 


(VELAZQUEZ DE ÁvILA, Cancienero.) 


ro rn 


1425. 
(De Bartolomé Santiago.) 

¡0h princesa, linda dama, 
Por mi mal fuiste nacida, 
Pues que no por mi servicio, 
No te acuerdas de mí un dia! 
Agora que te acordabas 
Muero yo sin alegría. 
No me pesa de morir 
Porque muerte me venía ; 
Pésame de lí, señora, 
Cuanto pesarme podia, 
Como muero slendo ausente 
De la dama á quien servia. 
Acordarte has, si quisieres, 
De aqueste postrero día, 
Y en las tierras do estuvieres 
Tener has por compañía 
El corazon desdichado 

u'en tu servicio morla. 

egarás con los tus ojos 
El campo do padescia ; 
Ponerme has la sepultura 
Muy léjos de compañía, 
Con un mote en ella puesto 
Que d'esta manera diga : 
«Aquí yace el desdichado 
» Que murió sin alegría.» 


(Glosa del romance ¡OA Belerma! etc. Pliego 
' suelto.) 





1426. 
(De Jerónimo de Heredia.) 


¿Cuando podré, ingrata Arcelia, 
Escribirte sin quejarme, 
Si tu eterna ingratitud 
Conserva eternos mis males? 
Y si acaso viene á ser, 
Que acaso es un bien tan grande, 
Ni yo le podré lograr 
Ni tu podrás conservarle ; 

ue á imitacion de la for, 

ue en un dia muere y nace, 
El dia que me des vida 
Será el dia de matarme. 
Y viendo de tu hermosura 
Falsificar los quilates 
Al eri , con leve vuelo, 
Verás al tiempo vengarte. 
Vuelve pues, ingrata bella, 
Por tí en tan forzoso trance, 
Y advierte que de mi ofensa 
Tu propio castigo nace. 
Haz presto lo que te pido, 
Que el que amar como yo sabe, 
No estima el favor en ménos, 
Cuando mas presto se hace. 
Cuanto y mas, que ya no es presto, 
Pues un lustro pude amarte 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 415 


Con penas que en solo tin dia 
Pudieran solo matarme; 

Y si á dicha no acabé, 

Es que amor quiso guardarme 
Para ejemplo de amadores, 
Como á tí para agraviarme. 


(Benzou, Guirualda de Vénus cesta, etc.) 





1427. 


(De Jorge Montemayor 1.) 
Oidme, señora mia, 
Sí acaso os duele mi mal, 
Y aunque n'os duela en oille 
No me dejeis de escuchar : 
Ladme este breve descanso 
Porque me esfuerce á penar. 
¿No os doleís de mis suspiros? 
¿No os enternece el llorar, 
Ñi cosa mia os da pena, 
Ni la pensais remediar? 
ro cuándo, mi señora, 
anto mal ha de durar? 
No está el remedio en la muerte, 
Sino en vuestra voluutad , 
Que los males qu'ella cura 
Lijeros son de pasar. 
No os fatigan mis fatigas, 
Ni os esperan faligar; 
De voluntad tau exenta, 
¿Qué medio se ba de esperar? 
Y ese corazon de piedra 
pomo le podré ablandar? 
olved, señora, esos ojos, 
Qu'en el mundo no hay su par, 
Mas no Jos volvais airados, 
Si no me quereis matar, 
Aunque de una y otra suerte 
Matais con solo mirar. 


(MoxtEYA YOR , La Diena.) 


4 Este romance le glosó Gregorio Silvestre en las coplas 
suyas que dicen: Pues pára el agua entre tanto. Es una ampli- 


ficaci 
mero 


pr remedo de un fragmento det de Valdovinos, nú- 
y 


desde el vcrsu que dice : ¿Qu'es de il, señora mia? 





1428. 
(De Jorge Montemayor.) 
Cuando yo triste, nací, 
Luego naci desdichada ; 
Luego los hados mostraron 
Mi suerte desventarada, 
El sol escondió sus rayos, 


« La luna quedó eclipsada, 


Murió mi madre en pariendo, 
Moza, hermosa y mal lograda ; 
El ama que me dió leche 
Jamas tuvo dicha eu nada, 
Ni méunos la tuve yo, 
Soltera ni desposada. 
Quise bien y fuí querida, 
Ulvidé y fuí olvidada ; 
Esto causó un casamiento 
Que á mi me tiene canusaila. 
¡Casara yo con la tierra, 
No me viera sepultada 
Entre tanta desventura, 
Que no puede ser contada ! 
Moza me casó mi padre; 
De su obediencia forzada , 
Puse á Sireno en olvido, 

ue la fe me tenia dada. 

agué tambien mi descuido, 
Cual no fué cosa pagada : 
Celos me hacen la guerra, 
Sin ser en ellos culpada. 
Con celos voy al ganado, 


Con celos á la majada, 

Y con celos me levanto 
Contino á la madrugada. ” 
Con celos cómo á su mesa Y 
Y en su cama estó acostada. 
Si le pido de qué há celos, 
No sabe responder nada ; 
Jamas tiene el rostro alegre, 
Siempre la cara inclinada; 
Los ojos por los rincones, 
La habla triste y turbada. 
¡Cómo vivirá la triste 

Que se ve tan mal casada ! 


(MoxTENAYOR, La Diana) 





1429. 
(De Alonso Perez, el Salmantino !.) 
Cuando yo, triste, mezquino, 
Infelice y desdichado , 
De amorosos pensamientos 
Estaba mas descuidado, 
El traidor del dios Cupido 
Me puso en mayor cuidado. 
En cosas «que yo hasla entónces 
De muchos habia burlado, 
Quiso vengarse de mí, 
Pues le babía menospreciado, 
Porque nadie se alreviese 
Con ánimo conilado 
Burlarse de su potencia, 
De su reino y de su estado. 
El traidor, como maligno, 
Nueva manera ba buscado ; 
Que como ya muchas veces 
Sujetarme babia probado 
Con belleza de algun rostro, 
Y por demas lo ha ¡iutentado, 
Mostróme una mano bella, 
Bella sobre lo criado; 
Un golpe me dió con ella, 
Que aquel solo le ha bastado. 
No tuvo necesidad 
Con otro haber AERINCADOS 
Porque fué tan poderoso 
Que con él fuí derribado, 
Sin haber en mí poder 
Para d'él ser defensado : 
Dime, mano larga y blanca, 
De las manos el dechado, 
¡ Cómo siendo tú tan tierna, 
Fan duro golpe me bas dado? 
Por mano yo te juzgué, 
Mas creo que me he engañado, 
Que ta! mano no es posible 
Que nalura la ha formado ; 
Y creo que tú, Cupido, 
En ella te has transformado 
Para vengarte de mi, 
Porque no te be respetado. 
Si por aquesto lo has hecho, 
De tí sea perdonado ; 
Que desde agora prometo 
No salir de tu mandado, 
Y decir y confesar 
Ser tu valor extremado; 
Y si algun inobediente 
Contra 1í hubiere hallado, 
Mostrándole su maldad 
El será por mi avisado. 
(Perez Eu SaLsantino, La Diana.) 


4 Contiauador de La Diana de Montemayor, á la cual añadió 
. una segunda parte. 


444 


ROMANCERO GENERAL. 


1430. 
(De Cristóbal Suarez de Figueroa.) 


ndra, bella enemiga, 
Qué'con helado desvío 
El fuego de mi firmeza 
Fomentas y tienes vivo : 
Cuando dejé tu presencia 
Bien sabes que mis suspiros 
Acrecentaron el aire, 
Y mis lágrimas el rio. 
Estuve en Arcadia ausente, 
Siendo en adorarte el mismo; 
Que aunque tan léjos de tí, 
Gobernaste mi albedrío. 
Volví y hallé ¡ triste yo! 
Mi fe rendida á tu olvido, 
Y para verme tus nortes 
Vueltos ya de ardientes, frios. 
¡Ay indigna novedad! 
¿Qué fantasmas , qué prodigios 
Turbaron mi alegre estado 
¿Qué tesálicos hechizos? 
Bien conozco que no tengo 
Estrella de ser querido, 
Y que pena en vez de gusto 
Me señala mi destino ; 
Mas pues ordenan los hados 
Que te ame aborrecido, 
Y que en el tormento sea 
PA Tántalo y Ticio, 
Ablanda una vez siquiera 
Tus rigorosos oídos, 
Y permite que me queje, 
Pues que me ofendas permito. 

(Suarez DE Ficueroa, La Constante Anarilis.) 





1431. 


(De Cristóbal Suarez de Figueroa.) 


Amantes, ¿veis que no son 
Siempre males los que ofenden? 
¿Veis que se vuelven suaves 
Los ásperos accidentes? 

¡Oh bien padecidas ansias, 
Cuyos males ya son bienes, 
Cuyas espinas dan rosas, 
Cuyo llanto risa ofrece ! 
Esposos, pues os mostrastes 
En la esperanza valientes, 
Vuestra costumbre seguid, 
Y en Ja posesion sed fuertes. 
Vuestro dichoso himeneo 
Con nuevo aplauso celebren 
Aire, fuego, tierra y mar, 

Y os cante todo viviente. 
Jilgueros y ruiseñores, 
Músicos del campo alegres, 
Vos, que en violines de ramas 
Eutonaís dulces motetes; 
Aires, que servis«de manos 
A sus cuerdas de hojas verdes, 
Y de frescos abanillos 

En los estilos ardientes; 
Argentados arroyucios , 
Hijos de risueñas fuentes, 
Que sin mormurar de nadie 
Andais mormurando siempre; 
Vos, súbditos de Neptuno, 
Veloces y mudos peces ; 

Y vos, de ocultas montañas 
Habiladores silvestres, 

De estos amantes conformes 
Cantad la dichosa suerte, 

Y por vos sus alabanzas 

En todo elemento suenen. 

El son de sus nombres suba 
A los celestiales ejes; 


Y en in, su gioría iamortal 
Sea de la envidia muerte. 


(Suanzz Dz Ficuzrnoa, La Constante Amer: lis.) 








1432. 
A UNA DAMA QUE ESTABA DE LUTO. 
(De Don Diego de Morlanes.) 


La beldad mas peregrina 

Y la admiracion mas nueva 
Salió con pomposo luto 
A dar gozo á la ribera. 
Un coche de samo ornato 
Fué su portátil esfera, 
Que segun como dió incendios 
Faeton gobernó sus ruedas, 
Gallarda se mostró 4 todos 
Con la fúnebre libre: ; . 
Que estando el cielo enlutado, 
Mas luce y brilla una estrella. 
Aunque ves:ida de requien, 
Ostentaba mas belleza 
Que cuando amanece el alba 
Con celajes de azucenas. 
Mirábanta los galanes 
Dando honor á las hayetas, 
Y uno dijo, en tiempo tal 
Las tumbas se desvanezcan. 
La melancólica insiguia 
Causó DESTE influencias, 
Y engañó á mas de dos pares 
Esta enlutada sirena. 
Hizo prodigioso estrago 
En las almas mas exentas 
La erat vez que el luto 
Fué de Cupido saeta. 
¿Mas cuándo del ciego dios 
No son de luto las flechas? 
Que pues mortandades causan , 
Fuerza es ser armas funestas. 
Sacó valona á lo llano, 
Por simbolizar su pena, 
Fuudando altezas de gala 
En la afectada llaneza. 
Puesta en plato de Cambray 
Brindaba su faz serena, 
Que iba cantando aleluyas 
Aunque en responsos envueltas. 
Regocijó todo el prado, 
que el juglar que mas recrea 

On Sus ojos, y 801 negros 
Porque el luto mas se extienda. 
En el reino del cabello 
Cambiaron divisas negras, 
Y el monjil quedó arrogante . 
Porque la tuvo encubierta. 
Diéronla mil bendiciones, 
Aunque uno la dió muy necia, 
Que dijo : — ¡Crezcan los duelos 
Pues tan bien, señora, os prueban! — 
Otro dijo, muy Medoro : 
— Es divina providencia, 
Que quien tantos muertos tiene 
Lleve luto tan de véras.— 
Huérfano al fia dejó el prado, 
Y así entre escuras tinieblas, 
Quedó hecho un Heraclíto, 
Segun lamentó su ausencia. - 


(ALvar, Poesias varias de grandes ingenios, ete.) 


4435. 
(De Don Luis de Góngora.) 
Una bella cazadora 
Cebando estaba un halcon , 
Cuyo dueño fugitivo 
Tal oficio le dejó, 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


De una simple corderilla 
Le está dando el corazon, 
Y componiendo las alas 
Que mudaba á la sazon. 
¡Cómo te pareces, dice, 
Á aquel falso que huyó, 
En el comer corazones 

Y en mudar la fe y amor! 
«Come d'este corazon, 
»Pues el que se fué 

»Te dejó su condicion. » 

Si tu dueño se le ha ido 
Y el corazon me robó, 
Porque tú no le parezcas 
Mi curazon no te doy. 
Porque tú, por imitalle, 
Serás segundo ladron, 

Y sin corazon ó alma, 
Triste, ¡cuál quedara yo! 
Por consolarse con él 

En la mano le tomó, 

Y regalándole el pico 

Le repite esta cancion : 
«Come d'este corazon, 
»Pues el que se fué 

»Te dejó sy condicion. » 

Préstame, amigo, lus alas 
Para alcanzar al traidor, 
Tu pico para prenderlo, 
Tus uñas para prision. 

A pié lleva un escudero 

Con mis armas y blason, 

Que el tiempo que fué mi esclavo 
Bien pude hermaunarle yo. 
«Come d'ese corazon , 

»Pues e) que se fué 

»Te dejó su condicion.» 

Este pájaro es de Tirsi 

Admirable eazador, 
me en los álamos de (.hipre 
iene su nido y nacion. 
(Góxcora , Códice de poestes del siglo 1111.) 





1434. 
(De Don Luis de Góngora.) 
Ciego que apuntas y atinas, 
Caduco dlos y IDR 
Vendado que me has vendido 
Y niño mayor de edad : 
Por el alma de tu madre, 
Que murió, siendo inmortal, 
De envidia de mi señora, 
Que no me persigas mas. 
« Déjame en paz, amor tirano, 
»Déjame en paz. » 
Baste el tiempo malgastado 
que he seguido á mi pusar 
inquietas banderas, 
Foragido capitan. 
Perdóname , Amor, aquí, 
Pues yo te perdono allá 
Cuatro escudos de. paciencia, 
Diez de ventaja en amar. 
«Déjame en paz, etc. » 
Amadores desdichados 
Que seguis milicia tal, 
Decidme : ¿qué huena guía 
De un ciego podréis sacar? 
De un pájaro ¿qué firmeza? 
¿Qué esperanza de un rapaz? 
¡Qué galardon de un desnudo? 
e un tirano ¿qué piedad? 
«Déjame en paz, etc. » 
Diez años desperdicié, 
Los mejores de mi edad , 
En ser labrador de amor 
Á costa de mi caudal. 


Como aré y sembré , cogí : 
Aré un alterado mar, 
Sembré en estéril areva, 
Cogj vergúenza y afan. ; 
«Déjame en paz, etc.» 

Una torre fabriqué 
Del viento en la vanidad , 
Mayor que la de Nembrot 
Y de confusion igual. 
Gloría llamaba á la pena 
Cárcel á la libertad, 
Miel dulce al amargo acíbar, 
Priucipio al fin, bien al mal. 
« Déjame en paz, amor tirano, 
» Déjame en paz.» 

(Goxcora , Odres.— It. Romancero general.) - 





1453. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
En una peña sentado, : 
Qu'el mar con soberbia furia 
Convertir pensaba en agua 
Y la descubrió mas dura, 
Fabio miraba en las olas 
Cómo la playa les hurta, 
A las que vienen, la plata, 
Y á las que se van, la espuma. 
Contemplando está las penas 
De amor y de olvido juntas, 
El olvido, en las que mueren, 
Y el amor, en las gue duran. 
Verdades de largo amor 
No hay olvido que las cubra, 
Ni pl ar humanas 
A desdeñosas injurias. 
En vano ruegos humildes 
Las deidades importunan, 
Porque se rien los cielos 
De los amantes que juran. 
Desea amor olvidar, 
Y no quiere que se cd , 
Porque nunca está mas firme 
Que pensando que se muda. 
Naturaleza se atabe 
De discretas hermosuras ; 
Pero cuando son liranas, 
No se alabe de ninguna. 
Tomó Fabio su instrumento, 
Y dijo 4 las peñas mudas , 
Sus locuras en sus cuerdas, 
Porque pareciesen suyas. 
(Vaca Carro, La Dorotea. — 1. Maravillas del 
Parnaso.) : 





1436. 
DESCRIBE LA HERMOSA BQLCA DE UNA DANA, 
(De Perez de Montalvan.) 


Clavel dividido en dos , 
Tierna adulacion del aire, 
Dulce ofensa de la vida, 
Breve concha, rojo esmalte ; 
Puerta de carmin por donde 
El aliento de ámbar sale , 

Y corto espacio al aljófar 

Que se aposenta en granates ; 
Vepósito de albedrios , 
Hermosa y purpúrea imágen 
Del murice que en su concha 
Guarda colores de sangre; . 
Cinta de sangre con quien 
Tiro se muestra cobarde 

Y aun sentida, porque el cielo 
Mas expuso en menor parte; 
Bello aplauso de los ojos , 
Hermosa y pequeña cárcel, 





ROMANCERA GENERAL. 


Muerte disfrazada €n gruna, 

Si hay muerte tan agradable ; 
Tiranía deliciosa, 

Cuyo vergonzoso engaste 

Es mudo hechizo á la vista 

Siendo un imperio suave : 
Guarnicion de rosa en plata . 
Y de nieve entre corales? 

Discreta envidia á las flores 

Que un mayo miran constaute ; 

Y en fin, cifra de hermosura, 

Si permitis que os alabe, 

Decidme vos de vos misma 

Porque os sirva y no os agravie. 

Mas la empresa es infinita, 

Yo muy vuestro, perdonadme, 
Porque solo sé de vos 

Que habeis sabido matarme. 


(ALrar, Poesias varias de grandes ingenios, ete ) 





a 4 A57 e 
(De Don Antonio Hurtudo de Mendoza.) 


Cobarde, pero 00 huye 
Mi amor, señora, de vos; 
ue tiene de vuestra iras 
alientes miedos mi amor. 
Tantos severos enojos 
Hacen sin nueva ocasion 
Fiero estruendo á los sentidos, 
Pero sentimiento no. 
Que imposibles de sufrir 
Parecen llenos.de'horror 
Vuestros rigores, y al alma, 
Que fáciles de amor son. 
No empebñeis tantos rigores 
Sobre el estrago menor, 
ue par desconfiarme 
O sé que me basto yo. 
Tan obediente y rendido 
A vuestras iras estoy, 
Que hallándolas vuestro gusto 
No les busco la razon. 
Si los rayos son castigos , 
Ya quiere mi perdicion 
Más que la vida, el peligro, 
Más que el remedio, el dolor. 
Si mi firmeza examinan, 
No basta en peso mayor 
La crueldad para un gemido, 
La injuria para una voz. 
Por mí, señora, uo puedo 
Tener mérito ; mas hoy, - 
Por bien amado y sufrido 
Me le da vuestro rigor : 
Más gracias que á mis finezas 
A vuestros rigores duy, 
Que en darme á merecer tanto 
debo la sinexot. 
Hacer el favor dicboso 
Es costumbre , mas yo soy 
Quien solo 4 los dislavores 
Les merece obligacion. s 
Mas templa ¡ob Lisi! la saña, 
Pues que paruce mejor 
Beldad , que naturaleza 
Ley sea, y costumbre no. 
A mal informada queja 
Baste pot satisfaccion, 
Morir entónces sin culpa 
Como ahora sia dolor. 


5 (Hontado DE MENDOZA, Obras.) 


(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.) 
¡ Qué festivo el arroyuelo 
Al prado baja de un monte, 








Presuroso por las peñas, 
Deteuido por las fores ! 

Por lo ameno se dilata, 

Por lo erizado se encoge ; - 

Y en el valle son caricias 

Las que en la cumbre son voces. 
Si por no sufrir semblantes, 

Ni asperezas ni rigores, 

Saben buir los arroyos, 

Qué deben hacer los hombres ? 
¿n ceños y en desagravios 

Que se miran, no se oyen; 

Todos serán fugilivos , 

Arroyos y corazones. 


Cantar. 


«Amoroso arroyuelo que libre corres, 
»Siga, siga tus pasos quien los conoce; 
» (Que en las duras peñas y tiernas lores, 


»¡Qué bien dices quejas, qué bien amores! 


» Huye y no tornes ; 
» Tu corazon no muere como lu nombre.» 


Sigue el romance. 


Celinda, en lo hermosoy dulce 
De tus bellas perfecciones, 
Alma, que de amarlas vive o 
No cuenta el morir de entónces. 
¡Qué bien se detiene un alma 
En los floridos albores 
De tu cara, en cuyos ojos 
La noche ignora la noche! 
Pero en los peñascos duros 
De tus fieros disfarores, 
El arroyo vuela, y triste 
Ondas quiebra y alas rompe. 
Si halagos quiere y no tras 
La fuente insensible y pobre, 
¿ Qué barán en blandos sentidos 
Vidas tiernas y almas nobles ? 
«Amoroso arroyueto que libre corres, 
>Siga, siga tus pasos quien los eonoce; 
» (ue en las duras peñas y tiernas flores, 
»¡Qué bien dices quejas, qué bien amores! 
» Huye y no tornes ; 
»Tu corazon no muere como tu nomhre.» 
(Hurtapo pz MENDOZA, Obres.) 





1439, 
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.) 
La nevada palomica 
Dulcemente gemidora, 
Que mil veces á un balago 
1 pico partió en dos rosas ; 
En extremos con su amante 
Tantos hace y tantos logra, 
Que se cuentan á caricias 
Los ámbares de su boea. 
Pero fiándose al nido 
De una cuerva cautelosa, 
Cuanta luz hañó de nieve, 
Ardió en fuego y quedó sombra. 


Canfercillo, 


«Palomica mansa que toma 
» De una cuerva el oficio y las alas, 


» Fuego en las plumas y fuego en entrambas : 


» Vénguense todos, ríanse todas, 
» Que ya es cuerva tambien la paloma, a 
Sigue el romance. 


En la profesion del traje 

No eran parientas, y ahora 
Tan negra quedó la pluma, 
Tan fiera quedó la hermosa. 


(lluntano pe Msxpoza, Obres.) 





1440. 

(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. ) 
uejosa, enojada y linda : 
Halló a Filena Pascual; " 
Y siendo el ceño infinito, 
Aun fué la hermosura mas. 
; Qué fiera la niña hermosa 
Venganzas idiendo está! 
Pero no cabe un rendido 
En la ira celestial. 
¡Qué injusta flaca victoria, 

atar quien puede matar! 
Eu culpa que se resiste, 
Bien muere quien dada mal. 


Canturcillo. 
eMetan paz, melan paz, 
»(Que fuego, que fuego va,» 

Niña , en tus divinos ojos, 
Que no ha menester enojos 
Quien todo lo vencerá ; 
«Metan paz, metan paz, 
»Que fuego va, fuego va.» 

Sigue el romence. 

Al imperio de tu pié 
¿Quién niega la libertad ? 

Á un tierno y rendido cuello 

Basta un yugo de cristal. 

El bronce de los rigores 

Es gran peso, mas no hay 

Lazos duros que atan firme 

Una hidalga voluntad. 

Amable ha de ser lo amado, 

La fiereza no es de'dad ; 

Sin razon querer se puedo, 

Pero no sia culpa amar. 

« Metan paz, metan paz, 

> Que fuego va, fuego va. » 
(Hontapo DE MENDOZA, Obras, 





1444, 
(Del principe de Esquilache.) 
Entre dos montes soberbios 

Está tan ardado un bd 

ue por él pregunta el sol, 
( dónde vive no sabe. 
Un solo manso arroyuelo 
Su verde término parte, 
Y riñendo no consiente 
Que olras aguas por él pasen. 

antas sombras le acompañan, 
Tan mudas pasan las aves, 
Que en sus peñascos parece 
Que el miedo y la noche nacen. 
Ni en ellos cantan ni anidan, 
O suspensas ó cobardes; 

ue en las casas de los tristes 

o hay quien se alegre ni cante. 
La diferencia que tiene 
Cuando las estrellas salen, 
Es, que suenan en las guijas 
Un poco mas los cristates, 
De los árholes sombrios 
El valle y los montes hacen 
Que para mas confusion 
Lag verdes ramas se abracen. 
Al negro horror que se eúucubre 
Con un silencio tan grande, 
Ni las mañanas le alumbran, 
Ni le escurecen las tardes. 
Y aunque esté tan triste y solo, 
Sin peligro de engañarme, 
Yo por las suyas trocara 
Mi tristeza y soledades. 
El parece que está triste 
Cuando yo lloro pesares : 


— AIDA A NN. ADA AA. DI LE A A, O A NA, AT VAT DO AA A A XKXÉX FE a 
PARAR AR Do e, 
. 

dá e 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Si él padece y yo padezco, 

Diferentes son los males. 

A verle voy, que es lorzos0 

Que un triste al otro acompañe, 

Porque mis penas le alegren 

O sus tristezas me acaben. 

«¿ Mas por qué pierdo pasos en busealle, 

»Si es mi desdicha el mas confuso valle?» 
(EsquiLacrE, Obras, etc.) 


A -- o. 


1442, 


(Del conde Don Bernardino de Rebolledo.) 


El amor y el apetito, 
Lísis, tan distantes son, 
Que al uno culpan por vicio, 
Al otro adorau por dios. 
Lascivamente apetece 
Belleza el uno exterior, 

Y el otro modesto aspira 

A divina perfeccion, 

Quien amar sabe, bien sabe 

Cuánto difieren los dos, 

Y que perfecciones vuestras 

Solo merecen amor. 

Si tan generoso afecto 

Otra beldad me debió, 

Fué, que se ensayaba en él 

Mi cobarde adoracion ; 

Y cuando á tanta deidad 

Atrevida se arriesgó, 

Ya desestimar sabia 

Todo lo que no era vos. 

Constantemente negada 

Aun á las luces del sol, 

llará de vuestros desprecios 

Presumida ostentacion; 

ue si otro intenta obligaros, 
solo quereros yo, 

El sabrá merecer mas, 

Mas yo adoraros mejor. 

(RenoLLEDO, O: dos. y 





1443. 
(De Don Agustin de Salazar y Torres.) 


Amar y querer, ÁAnarda, 
Suena ser un mismo afecto, 
Y al examinar las voces 
Se oyen disonar los ecos. 

El querer ¿no es desear? 
La voz lo dice , Pues necio 
Digo que quiero, expresando 
Codtcta de lo que quiero : 
Luego el querer es solo 
Servir por ganar el premio, 
Fingiendo una adoracion, 
Y ocultando un sacrilegio. 
Vi, y quise ; luego los ojos 
Aspiran á lo que vieron, 
Y lo fácil de un sentido 
Abrió la puerla al deseo. 
¡Oh vil afecto, oh cobarde, 
Que con ambicioso ahelo 
Guias hácia la esperanza 
Los pasos de) rendimiento! 
En coutra, ; qué geuerosa, 
Qué noble es amor, qué atento! 
Pues aun los rigores se halla 
indigno de merecerlos. 
Si nace el perfecto amar 
De conocer lo perfecto, 
¡Bien haya la voluntad 
Que parece entendimiento ! 
eneroso el amor, tiene 
Solo el amor por objeto, 
Sin codiciar los favores, 


¿8 





ROMANCERO GENERAL. 


Sin repugnar los desprecios. 

En solo penar confia 

Amor sin saber de premio; 

Y anbelando al padecer 

Olvida el merecimienio. 

Anarda, si es el querer . 

Desear, y amar lo perfecto 

No tiene mas fía que amar, 

Yo te amo, Iñas no te quiero. 
(SALAZAR Y TORRES, Cilara de Apolo.) 


— o, 





1444. 
(Anónimo.) 


Rosa fresca, rosa fresca, . 
Por vos se puede decir . 
Que naciste con mas gracias 
Que nadie pudo escribir, 
Porque vos sola naciste 
Para quitar el vivir : 
¡Ay de mi, desventurado, 
ue nací para sufrir! 
Yo me vi en tiempo, señora, 
Que os pudiera bien servir, 
ahora que os serviria 
Véome triste morir. 
(Cancionero general.) 





1445. 
(Anónimo , dialogado.) 
¡Rosa fresca, rosa fresca, 
Tan garrida y con amor, 
Cuando y'os tuve en mis brazos, 
Non vos supe servir, non ; 
Y agora que vos servia 
Non vos puedo yo haber, non. 
—Vuestra fué la culpa, amigo, 
Vuestra fué, que mia non; 
Envíiásteme una carta 
Con un vuestro servidor, 
Y en lugar de recaudar 
El dijera otra razon : 
Qu'érades casado, amigo, 
Allá en tierras de Leon ; 
Que teneís mujer hermosa 
hijos como una flor, 
—(Quien vos lo di . Señora, 
Non vos dijo verdad, non; 
Que yo nunca entré en Castilla 
Ni allá en tierras de Leon, 
Sino cuando era pequeño, 
Que non sabía de amor.— 
(Cencionero general. — It. Romance de Rosa 
fresca, con glosa de Pinar, Pliego suelto. — 
t. Cencionero de romances.) 





1446. 
(Anónimo.) 
Fonte-frida, Fonte-frida, 
Fonte-frida y con amor, 
Do todas las avecicas 
Van tomar consolacion, 
Sino es la tortolica 
Qu'está viuda y con dolor. 
Por abí fuera 4 pasar 
El traidor del ruiseñor : 
Las palabras que le dice 
Llenas son de traicion : 
—Si tá quisieses, señora, 
Yo sería tu servidor. 
—Véte de ahí, enemigo, 
Malo, falso, engañador, 
Dee ni poso en ramo verde, 
i en prado que tenga for; 
Que si el agua ballo clara, 


Turtbia la bebia yo; 
Que non quiero haber marido, 
Porque hijos non haya, non : 
Non ques placer con cllos, 
Ni menos consolacion. 
Déjame, triste enemigo, 
alo, falso, mal traidor, 
Que non quiero ser tu amiga 
Í casar contigo, non! 
(Cancionero general.— Y. Romance de Rosa fren 
ea, con glosa de Pinar, ete. Plivgo suelto.— 
It. Cancionero de romances.) 


PP . oo 


1447. 
(Anónimo !.) 

Contaros he en qué me ví 
Cuaodo era enamorado : 
Yo malas noches habiendo, 
Peores dias pasando 
Por servicio de mi amiga, 
Si la viese de mi bando. 

(Cancionero general.) 


4 Parece fragmento de algun romance. 


14383. 


(Andnimo.) 


Maldita seas, ventura, 
Que así me haces andar 
Desterrado de mis tierras, 
De donde soy natural, 
Por amar una señora 
La cual no debia de amar. 
Adaméla por mi bien, 
Y salióme por mi mal; 
Porque amé donde no espero 
Galardones alcanzar : 
Por hacer ral á amor, 
Amor me hizo pesar. 
(Cancionero general.-—It. Cancionero de romances. 


1449. 
( Anónimo.) 


Estando desesperado, 
Por mayor dolor sentir 
Acordéme de mi amiga 
Por deseo de morir, 
Pues que ya como solía 
Nunca la podré servir, 
Y en verme partido d'esto 
Siento la muerte en vivir, 
Que tal vida como vivo, 
Mas que muerte es de sufrir. 


Villancico de deshecha y copla. 


« Todos duermen, corazon, 
» Todos duermen y vos no, » 
El dolor que babeis cobrado 
Siempre os lerná desvelado; 
Quwal corazon lastimado 
kecuérdalo la pasion. 
«Todos duermen, etc.» 
(Cancionero general. — It, Romance de Rosa 
fresca, ete. Pliego sueltu.— lt. Cancionero de 
romances.) 





1450. 
(Anónimo.) » 
Para el mal de mi tristeza 
El cousuelo es lo peor, 
Pues en las cosas mas tristes 
Hallo el remedio mayor, 
Dejado el vivir aparte, 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIUS. 4,39 


Que d'este tengo temor, 
Pues que vivir como vivo 
-El morir será mejor; 

u'en la muerte está la vida 


en la vida está el dolor, | 


Por qu'esto hacen amores 
A los que tienen amor. 


Villancico por deshecha y copla. 


. *Muere quien vive muriendo, 
»Pues amor 4 
»Da al que vive mas dolor.» 

Pues que muere miéntras vive, 
Si muriese viviria 
Porque quien desdicha sigue, 
Si quiere, muerte Sus 
«Que quien vive asi muriendo 
»Con amor, 
»La vida le da dolor.» 


(Cancionero genera!.—It. Cancionero de romances.) 





1451. 
(Arónimo.) Ñ 


Estando en contemplación 

Mi sentido desvelado, 

Adormeció ml reposo 

Despertó mi gran cuidado. 

Ofrecióse la memoria 

Con lo presente y pasado ; 

Acordóme, no se acuerda 

Quien me ha desacordado : 

Acordó que mi remedio 

Es no verme remediado. 

Por servir 4 quien serví, 

A mí me tengo olvidado : 

Cuando ménosme contenta 

Le quedo mas obligado, 

Porque quite de la vida 

Lo qu'en ella me ha penado, 

Aunque su merecimiento 

Da la paga al mal librado. 

En el comienzo mi dicha 

No me hizo desdichado, 

Por qu'el bien de todo el bien 

Yo lo ví todo contado. 

Ventura que lo guardó 

Con la paga se me ha alzado; 

Tiene la culpa mi suerte, 

Pago yo como culpado ; 

Desconciertos de la vida 

Mi morir ban concertado; 

Pero yo cómo aborrido 

Mi querer be desviado 

Por no verme yo contento, 

Pues nunca fuí contentado. 

Villancico por deshecha del romance: 
«Corazon, procura vida 

»Por penar, | 

» Y no muerte y descansar.» : 
(Concionero gereral.—It. Cancionero de romances ) 


1432. 
(Anónimo.) 


Los que habeis seguido amorcs 
Y el amor os ba burlado, 
Oid las nuevas querellas 
De un amador desamado, 
El cual se vido quérido 
Y agora se ve olvidado 
Sin haber hecho error 
En ley de amores hallado. 
Quéjome yo al dios Cupido, 
Dios para el amor dotado : 
A las damas doy querellas 
Del querer, pues me ha faltado : 


T. Xví. 


A vosotros, amudores 

Que 4 amor traeis por dechado, 

Que nunca vuestros amores 

Os traigan á tal estado; 

Que cuando amor resplandece 

Da dolor demasiado, 

Qwes un sol que s'escurece 

Apartado de lo claro; 

Qu'es unas flores muy frescas 

Que á la tarde se han secado; 

Es una conserva dulce 

Al leal enamorado, 

Y comer sin freno d'ella 

Luego amarga lo pasado. 

Asi hice yo, mezquino, 

Comíla por mi pecado. 

(Romance de ¡Oh Belerma! etc., Pliego suelto.— 

It. Cancionero de romances.) 


1433. 


(Anónimo.) 

Que por mayo era, por mayo, 
Cuando los grandes calores, 
Cuando los enamorados 
Van servir á sus amores, 

Sino triste yo, mezquino, 
Que yago en estas prisiones, 
Que ni sé cuándo es de día, 
Ni ménos cuándo es de noche 
Sino por una avecilla 
Que me cantaba al albore : 
Matómela un ballestero ; 
¡ Déle Dios mal galardone? 
(Cancionero general.) 





14534. 
EL PRISIONERO. 
(Anónimo 1.) 
Por el mes era de mayo 
Cuando hace la calor, 
Cuando canta la calandria, 
Y responde el ruiseñor, 
Cuando los enamorados 
Van á servir al amor, 
Sino yo triste, cuitado, 
Que vivo en esta prision, 
ue ni sé cuándo es de dia 
i cuándo las noches son, 
Sino por un avecilla 
ue me cantaba el albor. 
alómela un ballestero, 
Déle Dios mal galardon. 
Cabellos de mi cabeza 
Lléganme al corvejon ; 
Los cabellos de mi barba 
Por manteles jengo yo : 
Las uñas de las mis manos 
Por cuchillo tajador. 
Si lo hacia el buen Rey, 
Hácelo como señor; 
Si lo hace el carcelero, 
Bácelo como traidor. 
Mas quién ahora me diese 
Un pájaro hablador, 
Siquiera fuese calandria, 
O tordico ó ruiseñor; 
Criado fuese entre damas 
Y avezado á la razon, | 
Que me lleve una embajada 
Á mi esposa Leonor, 
Que me envie una empanada, 
No de truchas ni salmon, 
Sino de una lima sorda 
Y de un pico tajador; 
La lima para los hierros 


<9 


430 ROMANCERO GENERAL. 


Y el pico para el torreon. 
Vidolo. había el Rey, 
Mandó!' quitar la prision. 
(Cancionero de romances.) 


1 Véase la nota puesta al romance núm. 372, que dice : 
Salto Roldar á cazar. 





1435. 
(Anónimo.) 


Di, si tú me desconsuelas, 
¿Con quién me consolaria? 
ue de verme tan penado 
Me maldigo cada día. 
No sé por qué la fortuna 
Tantos males me hacia, 
Que me veo y me deseo ; 
Ya no soy quien ser solia. 
Si la muerte me viniese, 
Grao descanso me seria, 
Que aunque la vida perdicse, 
La memoria quedaria. 
Mas pues la muerte me huye, 
No sé qué medio tendria 
Para poder remediar 
La gran desventura mia. 
Buscar quiero soledad 
Y huir de la compañía : 
En montañas despobladas 
Desdichado habilaría ; 
A los fieros animales 
Por compañeros tendria; 
Mi corazon y mis ojos 
Llorarán siempre 4 porfia 
Con sollozos lastimeros, 
Muy tristes en demasía , 
Los males que lu cruecza 
Tan sín piedad les hacia : 
Yo nunca me slegraré, 
Ni jamas tendré alegría 
Hasta saber que te ducles 
D'este mal que padecia. | 
(Coplas nuevamente hechas de Perdone vuestra 
merced, Pliego suelto.) 





1456. 
(Anónimo 1.) 


Yo me adamé una ami; 
De dentro en mi corazon ; 
Catalina habia por nombre, 
Non la puedo olvidar, non. 
Rogóme que la llevase 
A las tierras de Aragon. 

- —Catalina, sois mochacha, 
Non podréis caminar, non.— 
—Tanto andaré, caballero, 
Tauto andaré como vos ; 

Si lo dejais por dineros, 
Llevaré para los dos, 

" Ducados para Castilla, 
Florines para Aragon.— 
Ellos en aquesto estando, 
La justicia que llegó. 

(Cascionero de romances.) 


4 Parece un [ragmento de un romance completo, pero perdido, 


1437. 
(Anónimo !.) 
Descúbrase el pensamiento 
De mi secreto cuido , 
Pues descubren mis dolores 
Mi vivir apasionado. 
No es de agora mi pasion, 


Dias há que soy penado; 
Una señora 4 quien sirvo 
Mi servir tiene olvidado. 

Si dias ma ha dado tristes, 
Las noches nunca he holgado ; 
Su beldad me bizo suyo, 
Hermosura en alto grado; 
El su gesto tan polido 

En mi alma está esmaltado. 
¡Ay de mí, que la miré 
Para vivir lastimado, 

Para Jlorar y plañir 

Gloria det tiempo pasado! 


(Cancionero de romances.) 


1 Hay otro remedando á está, igual en los primeros versos, 
hecho por el comcadador d'Avita. 


1458. 


(De Velazquez de Avila.) 
En los dias caniculares 
Cuando el so! era mas bravo, 
Nuevo'amor, nueva quérella 
Mi vida biereun temprauo. 
Captivanse mis enojos 
Y no saben por qué mano 
Mi alma triste y nezquiaa 
Descubre lo que yo callo. 
Sospirando el corazon 
No sabe disimulallo : 
Lo que callo, mis sospiros 
Descubren por cada cabo. 
No hallo medio en mi mal, 
Por demas será curallo ; 
En lugar de descrecer 
Contino se ya aumentando. 
Tomélo para burlar, 
Ya es imposible dejallo ; 
Yo vivo con el contento, 
Con él me hallo pecto 
Eo mí no cabe el placer 
De verme tan bien penado, 
Que do sobra el merescer, 
odo mal queda pagado. 
(VELAZQUEZ DE AviLa, Cancionero. — 1. Cancionero 
de romances.) 





1459. 
(Anónimo 1.) 


— La bella mal maridada, 
De las lindas que yo ví, 
Véote tan triste enojada; 
La verdad dila tú 4 mí. 

Si bas de tomar amores 
Por otro, no dejes á mi ; 
Que á tu marido, señora, 
on otras dueñas lo ví, 
Besando y retozanido ; 
Mucho mal dice de tí; 
Juraba y perjuraba 
Que te habia de ferir.— 
Alí habló la señora, 
Allí habló, y dijo así : 
— Sácame tú, el caballero, 
Tú sacásesme de aquí; ' 
Por las tierras donde fueres 
Bien te sabria yo servir : 
Yo te haria bien la cama 
En que hayamos de dormir, 
Yo te guisaré la cena 
Como á caballero gentil, 
De gallinas y capones 
Y otras cosas mas de mil; 
ue á este mi marido 
a no le puedo sufrir, | 
Que me da muy mala vida 











ROMANCES ERÓTICOS O AMATORIOS. 


Cual vos bien podeis oir.— 
Ellos en aquesto estando 

Su marido hélo aquí : 

— ¿Qué haceis, mala traidora ? 
; Hoy babedes de morir ! 


—i 


Y por qué, señor? ¿por qué? 


Que nunca os lu mereci. 
Nunca besé á hombre, 


Mas 
Las 


penas ee él merecia, 


Señor, daldas vos 4 mí : 
Con riendas de tu cabullo, 


Señ 


or, azotes á mí; 


Con cordones de oro y sirgo 
Viva aborques á mi. 

En la huerta de los naranjos 
Viva entierres á mí, 

En sepoltura de oro 

Y labrada de marúl; 

y pongas encima uu mole, 

e 


or, que diga asi : 


«Aquí está la flor de las flores , 
»Por amores marió aquí ; 
»Cualquier que muere de amores 
»Mándese enterrar aquí, 

»Que asi hice yo, mezquinz, 

» (ue por amar me perdí.—» 


| 
| 
hombre besó á mí; 
| 


(SEPÚLVEDA, Rovvances nuevamente sacados, ete. . 
— 1t. Agué comienzan tres romances glosados, ' 
y este primero, etc. Pliego suelto.) 


1 Este romance se ha corregido por la glosa que de él hizo 


Quesada y se publicó en un plie 


suelto. Es el verdadero ro- | 


mance viejo, y tan célebre, que dió motivo á mil glosas é imi- 
taciones. 





4460. 
(Anóntmo.) 


Mañanica era, mañana 
De San Juan se decia en áin, 
Cuando aquella diosa Vénus 
Dentro de un fresco jardin 
Tomando estaba la fresca 
A la sombra de un jazmin ; 
Cabellos en su cabeza, 
Parecia un seraín, 


Sus 


Como color de rubin , 
Y el objeto de su cara 


Fi 


Alá de flores 


uerubin. 
oridas 


raba un 


Hacia un rico cojín, 


De rosas una 


guirnalda 


Para el que venía á morir 


Lealmente 


Sin 


por amores 
á nadie descubrir. 


(Lixares, Cancionero llamado Flor de enamorados.) 


1461. 


(Anónimo.) 


Levantóse la casada 
Una mañana al jardin, 
Dicen que á gozar el fresco : 
«¡Más le valiera dormir! » 
Esperando á su galan 
A sueño hreve y sutil, 
Le ba dado amor mala noche : 
«¡ Más le valiera dormir! » 
Sobre la madeja bella 
Que al amor revuelve en sí 
Sale arrojando una toca : 
«¡Más le vallera dormir !» 
Gorguera saca de negro, 
Turquesado el faldelm, 
Y á medio vestir la ropa : 
« ¡Más le valiera dormir ! » 


| 
| 
| 
mejillas y sus labios 


A la salida del huerto 
Torcido se le ha an chapin, 
De que quedó ldastimada : 
« ¡ Más le valiera dormir! » 
Pasando mas adelante 
A! coger un alhelí 
Le picó el dedo una abeja : 
« ¡Más le valiera dormir ! » 
Con tanto azar no descansa ; 
Sale enamorada al fin 
Buscando á aquel que bien ama : 
« ¡Más le valiera dormir! » 
Aquí mira, aquí se pára; 
Nada halla aquí ni allí, 
Hasta ver lo que no quiso : 
«¡ Más le valiera dormir!» 
Á su amante balla muerto, 
Y al marido junto á sí, 
Que remató entrambas vidas : 
«¡ Más le valiera dormir !» 
(Flor de varios y nuevos romances, 1.2, 2,2 
y 3.2 parte.) 


4462. 
(Anónimo.) 


Mal haya dueña ó doncella 
Que biergue faz á otros homes, 
Del endo fincar tenuda 
Al que mas la muestra amore. 
Con sus aleves falsias, 

Y con sandios galardones, 
Mezcla lides é hbomecillos 
Entre buenos infanzones. 
Yacen sus mientes en lueñe, 
En el deber non las ponen, 
Con el solaz de mudare 
Yantares á su sabore. 
¡Mal baya cuerpo garrido 

ue en celado no se esconde, 
Manteniendo la lealtad 
A un leale corazone ! 
Maguer non las fagan tuerto, 
Fuelgan con las sinrazones, 
Y cuando se ven en crencha 
Súbense á los miradores. 
Cuidades visten por busco, 
a de lana er 

es porque otrys barraganes 

Estos sus ajuares logren. 
Así lamenta Don Olfos 
Cabalgando en $8u trotone, 
A ver la níña en cabello, 
Que sale á gozar l'albore. 
(Romancero géneral. 


a 


14653. 
(Anónimo.) 


Contemplando en un papel 

Que de su galan le viene, 
risa Aurelia contempla 

re pd que comino: 

a le rompe, ya le rasga , 
Ya le dobla, ya le muerde, 
Y ya con él mas humana, 
Le abre para mas verle, 
Y dice : — ¡Ay cómo me causas! 
¡Ob qué cansada me tienes ! 
¡Cuán en vano me fatigas ' 
Cuán en vano me pretendes ! 
De dia ruas mi calle, 
De noche en ella te mueles , 
Sabiendo que duermo yo 
Y que mi honra no duerme. 
Dices que me quieres bien, 
Dios te guarde si me quieres , 


45 


433 


ROMANCERO GENERAL. 


La ciudad te lo agradezca, 


"Mis enemigos te premien. 


Muerto te pintas por mí, 
Creerlo he cuando te entierren; 
Yo haré bien por tu alma, 
Lloraréte, si pudiere. 
¡Oh cómo me escribes. tierno 
Que usurpo lu alma y bienes! 
os almas debo tener, 
Viviré lo que quisiere. 
Si la una me fallare 
Con la otra entretendréme, 
Y ojala fuese yo tuya, 
Porque sin alma estuvieses. 
¡Oh cuán hermosa me haces! 
Sóilo mas que las mujeres : 
Blanca, rubia como el sol; 
¡ Por tu vida que no mientes! 
Bien son palabras ociosas ; 
Diosa me haces, ¿y quieres 
ue me hbumane 4 tu bajez.: ? 
losa soy, humano eres : 
No puedes llegar á mí; 
Salido te ha mal la suerte, 
Que las que somos divinas 
o tratamos con la gente. 
Allá te avén en tu tierra, 
Pues mi cielo no mereces. 
Pidesme que nos veamos ; 
Paréceme que tú vienes : 
Bien tienes dó ¡de acudir, 
Y en esto ha estado tu muerte, 
gue quizá mis pensamientos 
inclinaran á quererte ; 
Pero vive confia Jo 
Que hallarás al presente 
Mil mujeres mas que diosas, 
Pues bay para un hombre veinte.- 
Y en esto alzando los ojos , s 
Dando de mano al copete, 
Rompió el papel y arrojóle, 
Porque le importó rompelle, 
(Tomancero general.) 


1464. 
(Anónimo.) 
¿ Apártaste, ingrata Filis, 54 

Del amor que me mostrabas , 
Para ponerlo en aquel > 
Que pensando en ti se enfada ? 
¡ Plegue 4 Dios no te arrepientas 
Cuando conozcas lu falta ! 
Mas no la conocerás, ] 
Que aun para tí eres ingrata. 
«¡Fiílis, mal hayan 
» Los ojos que en un tiempo te miraban!» 
Aguardando estoy á verte, 
Tanto cuanto ya le ensanchas, 
Arrepentida, llorando 
El bien de que ahora te apartas. 
Víspera suele el bien ser 
Del mal que ahora no te halla ; . 
¡Peru aguarda que él vendrá 
Cuando estés mas descuidada ! 
«¡Fílis, mal hayan, etc.» 
¡Oh cuántas y cuántas veces 
Me acuerdo de las palabras, 
Cruel, con que me engañaste 
Y con que á todos engañas ' 
A lí te engañaste sola, 
Pues te he de ver engañada 
"este que tú tanto adoras, 
Y de mí sin esperanza. 
«; Fílis, mal hayan etc.» 
Miréte con buenos ojos, 
Pensando que me mirabas 
Como te miraba yo, 


Por tu bien da desgracia ; 
ue en esto bien claro está 
ras tú la que ganabas; 
Mas al fin no mereciste 
Tanto bien, siendo tan mala. * 
«¡Fílis, mal hayan 
» Los ojos que en un tiempo le miraban!» 
(Finr de romances, 4.2 y 5.2 parte. — H. Roman- 
cero general.) 


mee 





1465. 


(Anónimo. 


Matiza con mil colores 
El abril los campos verdes, 
Y enriquécelos el mayo 
Con jazmio, rosa y claveles , 
Cuando huyendo de la tierra 
de tanto nos enriquece, 

or no tener gusto alguno 
Valerio su gusto pierde. 
Mandóle su Calidora 
Que no la oyese ni viese, 

aunque es sentencia de agrario, 
Con agravio la consiente ; 
Y por darle mayor gusto 
En el hondo mar se mete 
Buscando las zarandajas 
Que en tal caso se requieren. 
La nave del pensamiento 
Va do es justo que se anegue, 
Por Ir tan altas las ondas 
Que hasta el mesmo cielo lleguen ; 
Y cuando bajas, lan hondas j 
Que allá en el centro se meten, 
Que es centro de las desdichas 
Adonde viniendo muere. 
Con los suspiros que arroja 
Crece el viento y se embravece 
La mar que ciega sus ojos, 
Y su sentido entorpece. 
Del entendimiento el norte 
Falta, con que el bien perece, 
En entrando á renovar 
La historia de. verse ausente. 
Y ansí rompiendo la nave 
Del gusto que así se pierde, 
Le anega en el mar de amor 
Donde nadie se deliende; 

ue son pesadas sus burlas, 

desdichas los Cornisa 
Cuales las pasó Valerio 
Triste, desterrado, ausente. A 


(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Roman- 
cero general.) 


1466. 
(Anónimo.) 
Sohre unas tajadas rocas 
Que al cielo sus hombros prestan, 
A quien mira el sol primero, 
Y 4 quien á la postre ciega ; 
Tan estériles, que alli 
Ni un árbol solo no cuelga, 
Cubiertas de ovas pelnadas 
Que arrastraban por la tierra; 
En do mas alto de todas 
Se via un águila fiera 
Con un cordero en las uñas 
Balando con voces tiernas. 
Para haberle de matar, 
Por los ojos le comienza, 
Y cuando ciego le tuvo, 
Al corazon dió la vuelta. 
Ya le esconde el corvo pico * 
. Entre la lana y las venas; 








Y por el aire medrosás 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Las blancas bedijas vuelan : | 
Cuando al galope corriendo 


Por un lado de las peñas 


Asomó el valiente Albanio 


En un bayo á la ginela, 
Con una espada de corte 


| 
pue de un tahelí le cuelga, ? | 
en el arzon , con dos cargas, i 


Una escopeta turquesca. 


Llamando viene á su gente 
que se le perdió en la sierra 


ras un jabalí cerdoso, 


Que de un golpe muerto deja. 
Y alzando eutrambos los ojos, 


En lo alto de las peñas, 
Esgrimiendo el fiero pico 
Descubrió el águila fiera. 
Movido de tal crueldad , 


Puso al rostro la escopeta, 


Y tocaudo al muelle blando, 


El 5 rien cayó muerta. 
Cayó balando el cordero 


Entre Jas uñas sangrientas, 
Aunque sin vista, no muerto, 
e ampara dicha buena. 


Que 


Tomóle Albanio en sus manos, 


Y al noble pecho le allega, 


Y halagáudole le Mora 
Tan castigada inocencia. 
Tenía puesto un collar, 


Y escrita en él esta letra : 


«Tirsi me labra el collar, 


» Y Melanio me apacienta » 


— Iguales somos, le dice 
En la fortuna y las penas 
De otras uñas me escapé 


Que vida y alma penetran : 


Túávome un águila preso, 


Que de la beidad fué reina , 


en dada estoy cuál fué 
Su erueldad ó su belleza. 
Tirsi me rompió mi alma 


. 
9 


mas, 


Con pico y crueldad inmensa, 


Siendo cordero en la culpa, 


Mal grado á tanta paciencia. 


Comenzóme por los ojos, 


Quedó el alma sin defensa, 


Pues para berir el alma 


La razon ha de estar ciega. 
Vén conmigo, prenda cara, 


Dueño cobras, padre her 


edas, 


| 
7 
| 


Desde hoy te ofrezco regalo, 
Que basta tu herida tierna. 


Solo á tu vista y la mía 
No ofrezco salud entera, 
Porque herida en los ojos 


Quien la cura mas la ciega. 


Mas ofrézcote la grama 


De mis jardines y huertas, 
El amparo de sus sombras, 
La piedad de quien te lleva. 
Daréte yo el pan de leche 
De mi mano j de mi mesa, 

¡ 


Porque ofen 


eron en leche 


Mi esperanza y lu pureza.— 
Con esto el valiente Albanio 


Á su alma dió la vuelta, 
Y por el hallado nuevo 
Su perdida gente deja. 


1 La cuarteta que se forma desde este verso cs un bellisimo 


cuadro de natural y verdadera poesía. 





(Romancero general.) 


an eur > Pes MA an a o e 


1467. 


(Anónimo.) 


Despues que“rompiste, ingrata, 


De amor el estrecho nudo, 
Pruebo á sujetar el cuello, 
Y no consiente otro yugo. 
Gocé libertad tres años, 
Si aquel es libre y seguro 
Que de llorar tus mudanzas 
No tiene su rostro enjuto. 
Pensaba que era en amarle 
Cuando ménos sin segundo ; 
Pero ya me dice el tiempo 
Que ban sido primeros muchos, 
Y que acuden á tu casa 
Mas galanes al descuido, 

ue caben rios ni arroyos 
En el reino de Neptuno. 
Y para mas afrentarme , 
Porque me escarnezca el vulgo, 
Has dado en hacerme esclavo 
Con los hierros de tu gusto. 
De agravio y desdenes tales 
Solo 4 mi firmeza culpo, 
Que no acierta á ser mudable 
Cursando tanto en tu estudio. 
Mas ¡ay! que es venir á ménos, 
rr pueda hacer un hurto 
Mas famoso que cl de Elena, 
Negarte mi alma tribulo ; 
Y así le cuento á Cupido, 
La vez que á su templo acudo, 
Mas queje ue en el Senado 
El villano del Danubio. 
Todos los amantes oye , 
Para mí está sordo y mudo; 
No sé si el traidor procura 
Lo que yo tambien procuro ; 
Que segun es tu belleza, 
Aunque tenga de Dios humos, 
No deja de ser quien es 
En ser de tus siervos uno : 
Y si va á decir verdades, -'. 
Aunque de falsa te acuso, 
A manos de tu ira muera, 
Si fuere de olra y no tuyo. 


435 


(Romancero general.) 


1468. 
(Anónimo.) 


No es razon, dulce enemiga, 
Si acaso me quieres bien, 

ue por dar-contento á Zaide, 

an sorda 4 mí amor estés. 
¿Qué áspid de Libia, señora, 
fe ba enseñado á ser cruel ? 
qQuleres con alma traidora 

iranizarla en un mes? 
Dicenme que este envidioso 
La causa de mi mal es; 
Y que sorr tus ojos fuentes 


El tiempo que no le ves. E 


Pues no es justo, Laura hermosa, 


Que con tan rico laurel, 

Á fuerzas de fe ganado, 

Se adorne un traidor sín ley. 
Vuelve con piedad tus ojos. 
Verás rendido 4 tus piés 

Cómo se queja Floriardo 

Por el rigor de un desden. 

Con lisonjas me entretienes 

Y con engaños tambien ; 

Héte sido fiel en todo 

Y en todo me has sido inbel. 
Pues ya mis quejas te enfadan, 
¿A quién, tigre hircana, á quicn 





43 - 


ROMANCERO GENERAL. 


De mi dolor daré "cuenta 
Sino es 4 la causa de él? 
Y si por pobre me dejas 
Y te mueve el juleres” 
Si has mevester lo que valgo, 
Tu esclavo soy, vendemé. 
( Romanotro general. ) 


cria 





1469. 
(Anónimo.) 


Noche templada y serena, 
Que como madre piadosa 
as á mis quejas silencio 
Entre los vivos, tú sula ; 
Oye despacio y no temas, 
Pues no ménos que tu sombra 
Recelan mis ojos tristes 
La vepida del aurora, 
En tanto que á estas murallas 
Do mi enemiga reposa 
Dan asaltos mis suspiros 
Y combaten mis congojas : 
«¡Cuitado del que llora 
A lenguas mudas y á paredes sordas!» 
No duermas, fiera enemiga , 
Segura de tu victoria , 
Que no bay victoria segura 
Donde bay fortuna dudosa. 
No soy tan flaco contrario 
Que mi razon, mucha ó poca, 
A contrastar no bastara 
La tigre mas espantosa. 
No es lan peaneno mi fuego 
ue con el viento que sopla 
o convirtiera en ceniza 
Otras mas fuertes que Troya. 
«¡Cuitado del que llora 
»Á lenguas mudas y á paredes sordas!» 
Goza, cruel, tu sosiego, 
Qu'esta mi voz temerosa 
Poco te ofende en quejarse 
Si con sa daño te gozas. 
Dén voces por mí las piedras, 
Llamándote rigorosa ; 
Que si de serlo te precias, 
us enemigos te honran ; 
Y si por yerro me vieres, 
Haz qde de verme te asombras ; 
Que si el pecado es cobarde, 
on razon vives medrosa. 
«¡Cuitado del que llora 
> A lenguas mudas y á paredes sordas !y 


(MadricaL , Segunda parle del Romarcero general.) 





4470. 


(Anónimo.) 


Despertad, hermosa Celía, 
Si por ventura dormíis, 


Que vida que ba muerto un hombre 
0 


es justo que duerma así. 
Si no temeis la justicia, 
Por misericordia oid 
El alma del mismo cuerpo 
Que viene á penar aquí. 
Abrid esas celosías, 
Ya que las puertas no abris, 
Si no temeis que entre dentro 
Como sombra del que fuí. 
Yo me acuerdo que algun dia 
Sin descansar ni dormir, 
Os hallaba el sol en ellas, 
Y vos, en la calle, á mi; 
Y agora que estáis durmiendo 
Alegre en verme morir, 
No os ducle que el cielo llueva, 


| 


¿a IAE mÉká 


Pr 


Y que llueva sobre mí. 
Si algun dichoso os detiene, 
Decidle que yo lo fuí, 
Y que para cuando os plerda 
Os deje doler de mi. 
¡ Triste dél cuando 06 conozca, 
Como yo cuando os perdi! 
Que tenia de piedra el alma 
el rostro de serafin.. 
En vuestros brazos estuve; 
Mas no hay que fiar así 
Del so! claro por enero, 
Y fior de almendro en abril, 
Celia, pues no despertaís, 
Es fuerte dios el suítir; 
Dormid , y velen mis ojos 
En tanto que vos dormís. 
(MADRIGAL, Segunda parts del Romancero genera!.) 





1411. 
(Anónimo. ) 


En una barca melida, 
Entre temor y esperanza, 
Pasa el mar la que en amor 
Á todas excede y pasa. 

Va en busca de Lucidoro 
La hellisima Lisarda, 
Olvidada ya de Ardevio 
Y aun de sí propia olvidada. 
No lleva vela ni guia, 
Que harto vela quien hien ama; 
Ni anda el remo, y al de amor, 
La que la gobierna, manda. 
No va la barca sin peso, 
Ni en llevarla poco abarca; 
Que siempre la triste y sola 
De cien mil pesares carga. 
No lleva tiros de bronce, 
Ni ménos gente de guardia; 
Que los rayos de sus ojos, . 
Si miran alrados, matan. 
No la apagan sus deseos 
Ver en medio tantas aguas; 
Que el gran fuego de su amor, 
Aunque muchas, no lo apagan. 
No va á Indias, porque estima 
El oro fino de Arabia; 
Que oro tieue eu sus cabellos 
Y en su blanco pecho plata. 
No busca esmeraldas finas, 
Porque en sus ojos las balla, 
Ni hace caso de las perlas, 
Que ántes ella las derrama. 
Eo busca va de una piedra, 
Que puesto caso que es falsa, 
En los quilates de fe 
Es del anillo del alma. 
A piedra falsa y hermosa 
Parece en todo sin falta, 
Dureza y belleza junto 
En el corazon y cara. 
No es vestido de camino 
Con el que viene esta dama, 
Que la tomó la locura 
En el estado de galas. 
Una saya entera trae, 
Toda llena de esmeraldas , 
Que es propio de quien navega 
Ándar lleno de esperanzas : 
Bauga bordada con lazos 
De redecilla de plata; 
Que porque no se le escape, 
Lleva lazos, red y manga. 
Los cabellos lleva presos 
Con una cinta de nácar; 
ue los que enlazan y prenden 
$ justo que presos vayan. 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Descubrióse el puerto, adoude 
Tiene el ingrato su casa, 
Puerto que le llama ella 
Cabo de Buena-Esperanza. 
Aquí quisiera ella tacer 
Del pensamiento una barca; 
ue como ama y desea, 
iensa que la suya pára. 
Mas cuando, pongo por ca6s0 , 
De su ventura alcanzara 
Hacerla del pensamiento, 
Sospecho que uo le ballara ; 
Que como tiene este monstruo 
Tan velocísimas alas, 
Está ya de la otra parte 
Por mensajero del alma. 
(MabaicaL, Segunda parte del Romancero general.) 


a 





4472. 
(Anónimo.) 


Á vista del puerto está, 
Que no puede tomar puerto 
La desdichada Lisarda, 
Por serle contrario el tiempo. 
Levantóse yaa tormenta 
Tan furiosa, que al momento 
Las olas del hondo mar 
Competian con el cielo. 
Á la cortesía del agua, 
Á su gran desasosiego 
Jba la barca sujeta, 
Llevada de un recio viento ; 
Y atada á la parda nube, 
Ya deciende al hondo centro, 
Dando como mal regida 
De un extremo en otro extremo. 
jp desdichada de mí! 

ijo, vista en este aprieto, 

de volveré los ojos 

hue me cause algun consuelo? 
Aire, cielo, mar y tierra, 
Revueltos contra mí veo, 
De suerte que me hacen guerra 
Todos los cuatro elementos. 
El cielo ya me amenaza 
Con mil temerosos truenos, 
Y temo que un rayo arroje, 
Que es lo que mas me recelo; 
Y no porque á mí me mate, 
Su rigor y fuerza temo; 
Que el que aborrece la vida, 
No tiene á la muerte miedo. 
Pero como en lo mas duro 
Suele hacer su golpe fiero, 
Al pecho de Lucidoro , 
op á tal, Aa onda E 

unque en ser de fuego el rayo, 
Está seguro sa pecho 
De que no lo abrasará, 
Pues no le abrasa mi fuego. 
El aire ya me persigue , 
Pues es su furor violento 
Un mandamiento de embargo 
Para que el cuerpo esté preso. 
La tierra me tiene el alma, 
Pues me tiene á4 quen bien quiero, 
Y el hondo mar, de envidioso, 
El martirizado cuerpo. 
Aquí verán un milagro, . 
Y si no es milagro, creo 
Que lo traza mi desdicha 
Por arte de encantamento ; 
Pues aunque el mar no consiente 
Tres dies an cuerpo muerto, 
Sobre sus inquietos hombros 
Me detiene tanto tiempo. 
Todo mec sucede mal ; 


| 


A so 


. 
AAA AA A A UA A AXÉ” A AAA A O A e XK PPP O A A Al ds A NA $ RU A, RAR O E O ATI E e a 
. 


Tanto, que tengo por cierto 
Que lo que es bueno de suyo, 
Hace en mí contrario efecto : 
Por aquí se pueden ver 

Mis desdichados sucesos, 

Y si me quejo de vicio 

En todo cuanto me quejo. 

El cielo le veo cerrado 

A mis quejas y á mis ruegos , 
Y el desenfrenado mar, 

Para me sorber, abierto. 
Cuanto anduve por la tierra, 
Lo mas caminé por puertos, 
Y ya que en el mar estoy, 

No le topo porque es bueno. 
En nada tuve fortuna, 
Cuando pisé el patrio suelo, 
Hasta que en el mar me ví, 
Do, por ser mala, la tengo ; 
De suerte que sola yo 

Á tener las cosas vengo , 
Cuando me pueden dañar, 

Y no cuando las deseo. 


(MADRIGAL , Segunda parte del Romancero pencral.) 


14758. 


(Anónimo, que continúa el anterior.) 


Ya el excesivo rigor 
De la pasada tormenta 
El perezoso Santelmo 
En bonanza cambia y trueca. 
Aire, cielo, tierra y mar 
Dejaron de darla guerra, 
Dando de paz todos cuatro 
Cierta y amigahle muestra : 
El cielo, en quitarse el luto, 
El aire, en templar su fuerza, 
La mar, en desenojarse , 
Y en recibirla, la tierra. 
Apénas pisa la playa, 
La cuesta pasada apénas. 
Cuando encuentra á su enemigo 
Para sufrirlas de véras. 
El repentino suceso 
Le heló la sangre en las venas, 
ue á veces el alegrla 
ata como la tristeza. 
Alóle la lengua amor, 
Y quísole hablar por señas , 
Que los ojos de un amante 
Bacen oficio de lengua ; 
Mas la fuerza del agravio 
Rompió el silencio por fuerza, 
Dando á la lengua conceptos, 
Y á los ojos bellos , perlas. 
—¿Es posible , ingrato, dice, 
Que haya en 1 tanta dureza 
Que mi firmeza y lealtad 
Ni te mude ni te tuerza? 
La guerra que el cielo me bizo 
Ya de cansado la deja ; 
¿Y 1ú no quieres dejarla, 
Ñi aun darme siquiera treguas? 
El aspereza de un dia 
Otro la deshace y quiebra ; 
¿Y la de ese pecho duro 
ton ningun tiempo se templa?' 
¿Es de piedra ese tu pecho? 
Pero no , Que á ser de piedra, 
El agua que dan mis ojos 
A hacerle viniera mella. 
¿Es de nieve por ventura? 
¡Mas ay de mí, si lo fuera, 
No digo nieve, mas bronce, 
MI fuego le derritiera! 
Debe de ser de cristal, 
Segun muestra su Cru 73. 


ROMANCERO GENERAL. 


Pues siendo como es de agua 
Ningun calor le deshieta.— 
Esto dijo, y un desmayo 
Le cortó el hilo á sas quejas , 
Porque no sirven palabras 
Para quieb no tiene orejas. 
po la pobre señora 
l color de la azucena , 

Vueltos tos hermosos ojos , 
De un frio sudor cubierta. 
Vuelve en sí, menea los labios , 
Pide luz, tráenla una vela 
Pensando que la pedia 
Para no morir sin ella : 
Mas no lo dice por eso : 
Sigo, que aun a sí se esfuerza 
Para decir.— Lucidoro...— 
Y al medio nombre se queda. 
Poca impresion en él haee 
Aquesta viva tragediz, 
Que aunque es hecha por su eause, 

i le duele ai le pesa. 
Puso la muerte en su arco 
Una penetrante flecha, a 
Untada, como ella suele, 
De su venenosa yerba : 
Y como es diestra en tirar, 
Y no trae, cual Amor, venda, 
A) pecho que Amor erró, 
Ella con su tiro acierta. 
Murió el hereje de amor 
Tan contumaz en su secta, 
Que con el alma en los dientes, 
De Amor, econ ser dios, reniega. 
Y con una risa falsa 
Dice, tratándole d'ella, 
—A costa de verte así, 
Otras mil veees muriera.— 
popa luego el habla 

on esta razon postrera, 
Que ya no consiente el cielo 
Que le diga mas blasfemias. 


(MabricaL , Segunda parte del Romancero general.) 


4474. 
(Anéuimo.) + 


Señora, vuestro papel, 
Como mandaste lef, 
Los ojos puestos en él, 
Y el alma en un serafit ; 
Y aunque juez apasionado, 
Aqueste descargo oid , 
Que en vuestras injustas quejas. 

uelve la razon por mí. 
Confieso que vuestro amor 
Ha sido mas que decis, 
Y que vos fuistels el alma, 
De lo que en un tiempo fuí. 
Confleso que me ofrecistes 
De vuestro rostro el jazipin : 
A tantas obligaciones 
Yo no sé qué me decir, 
Porque la culpa que lengo, 
Es que á mi Celia ofendi. 
Considerad mi pasion 
De lo que os informo aquí, 
Y á vuestro Celio que canta 
Un cantar que dice así : 
«A! cabo de años mil 


» Vuelven las aguas por do solian ir. » 


Vuelve detras del invierno 
El verde y vistoso abril, 
Y del campo las alfombras 
Las matiza el alelí; 
Los años que un tiempó alegres 
Bañaban el toronjil, D 
Olvidando el nuevo curso , 


Vuelven por do solían ir ; 
El miserable cautivo, 
Que casi vido su fia, 
Vuelve á su querida patria, 
Por dinero ó por ardid ; 
El caminante que anduvo 
Desde Vizcaya 4 Madrid, 
Vuelve á ver su amada prenda , 
De su esperanza adalid. 
Suele el cazador astuto 
Dar alcance al jabalí, 
Y vuelve de entre las redes 
Suelto por el campo á huir. 
Todo lo cousume el tiempo , 
Agosta el fresco jardin, 
Mas como tiempo mudable, 
Le vuelve al mayo á vestir. 
«Y al cabo de años, elc. » 
De Celia en quien tengo el alma, 
ue os dé el retrato decis , 
Y por no seros ingrato 
Os le entrego, veisle aquí. 
Es su cabello fino oro , - 
Y esto, señora , advertid 
Que borda con su madeja, 
Y entónces el oro es vil. 
Es su frente marfil blanco, 
Sus cejas arco sutil, 
Cuyas flechas son los ojos , 
Remate de su nariz; 
Es su boca coral (ino, : 
Que engarza el blanco marfil, 
Y su pecho y su cintura 
De la honestidad períil. 
Lo demas no lo retrato, 
Por cubrillo un faldellin, 
Y finalmente os respondo 
Al papel que me escribis, 
«Que al cabo de años, etc. » 
Á vuestras aras ofrezco 
Los sueños que no dormí , 
Aguardando basta maítines 
A la seña de un candil. 
En paga de vuestro amor 
Tambien podréis recibir + 
Tantas noches que hasta el alba 
Nos dió el sol á vos y á mi. 
Perdonad que de mi amor 
No puedo ser San Martin ', 
Porque el alma entera tiene 
La mesma que vos decis. 
Cuatro inviernos la he querido 
Mas que á la mar el delíio; 
pure dar paga á mí amor, 
yo respondo. que sí. 
Confieso que no 0s merezco, 
Y tambien digo qa al ño 
Vos teneis mas plata y oro 
Que ha engendrado el Potosi. 


* Ufrecedio á vuestro esposo , 


Que para libre nací, 

soy un cuerpo sin alma, 
Que solo os sabré decir. 

« Que al cabo de los años mil, ' 
» Vuelven las aguas por do solian ir. » 


(Mabricar,, Segunda parte del Romencero gene- 


ral. etc.) 


4 San Martín partió su capa para abrigar á un pobre, peru el 
| poeta dice que no puede partir su amor. 





: 1478. 


(Anónimo.) 
¿Corazon, por qué pasais 
Las noches de amor despierto, 
Si vuestro dueño descansa 
En los brazos de otro dueño? 
No gasteis tantos suspiros 





Sepultados en el pecho ; 
Que tentar á Ja fortuna 


unca fué de amantes cuerdos. 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 457 


Le sirve su fe de acero 
(Jue siempre mira bácia el norte, 
Y el vorte es el que va huyendo. 


Pues ya estáis aborrecido, : Este famoso cosario, 

¿ Qué sirve clamar al cielo, Disfrazado en marinero 
hacer de las noches dias, Dicen qee se ltema Albania, 
Y gastar en vano el tiempo ? Y que fué pastor primero. 
Una mujer, cuando olvida, « Dale fuego, 


De fuego se vuelve en hielo; » Artillero, niño ciego ; 
Que quien con extremo ama "» Carga, que es forzoso 
Abvorrece con extremo. 


La justicia os ha corrido - 
A deshora en algun tiempo, 


>» Rendir un bajel hermoso. » 
(Primavera y for de los mejores ro:sances.) 


A los hierros de esta reja, 

Donde contemplais los vuestros. 4477. 

Recogeros ba mandado, : 

Pero vos no lo habeis hecho; _ Anónimo.) 

Que un alma de amor qu'es ciega, Para queja de las flores, 
o guarda ley ni respeto. Para envidia de las aves, 


Ganar pretendeis humilde 
Lo que perdistes soberbio ; 
Mas, corazon, ya no estima 


El amor merecimientos. 


Mi bien es mujer en todo, 


Puso el amor en Belarda, 
Florida edad, voz suave : 
Nueva guerra de las vidas, 
En lo airoso de su talle ; 

Y en lo dulce de su voz, 


Dejadta en su pensamiento; Tiernas lisonjas al aire. 
Que quien lo presente olvida,  . Recátense los deseos, 

o se acordará de nuevo. Todo atrevimiento pare, 
No hayais miedo que conozca ue es becbizo su belleza 
Vuestras obras y deseos ; es encanto su donaíre. 


Que como el amor es niño, Clavel matizado en nieve 
No tiene conocimiento. 


Sentid el mal, como es justo; 
Pero no deis á entenderlo; 

ue siempre contra un rendido 
Ys valiente el menosprecio. 
Pues sois mio, y veis que os hablo, 


Estimad estos consejos; 


Y adios, 
No eutie: 


Sobre las blancas espumas 
Del mar de amor iba hnyendo 


AE sale Amarilis, 
ida que yo la quiero. 
fPrimavera y for de los mejores romances.) 





1416. 


(Anónimo )- 


Un rico bajel, cercado 
De enemigos y de miedo. 
Dicen que lleva cargados 


De coral 
Y que va 


fe 


oro los senos, 
una ciudad 


Una perla que va dentro. 
Tras él le va dando caza 
Otro bajel mas lijero, 
Cuyo artillero es Amor, 


Grande robador de yerros. 


« Dale fuego, 


Es su boca, cuyo esmalte, 
Ya en la sarta. de sus perlas 
Pone extremos'de eorales 


(Primavera y Por de los mejores romances) 


1478. 


(Anónimo.) 


Fuego exhala, y agua vierte 
Jacinta á un verde vergel; 
La culpa tiene un pesar, 
gue le ocasionó un desden. : 
ucuéntranse fuego y agua 
á + el canes tal vez; . > 
as ni el agua enjuga el fuego, 
Ní ella le impide el arder. 
De quejas enternecidas 
Poblado el aire se ve; Ñ 
Mas quicn siembra en viento, el viento 
Por premio suele coger.  - 
Quejas dió á su bello ingrato; 
Respoudióla descortés, l 
Y al alivio del olvido 
Consultó su parecer.- 
(Primavera y flor de los mejures romances.) 


»Artillero, niño ciego ; 1479. 
» Carga, que es forzoso , : 
» Rendir un baje! hermoso.» ( Anónimo.) 

De sus penas hace hatas, Campos de piata bruñidos 


De su (irmeza, pedreros, 
La pólvora, de su ira, 
De sus suspiros el fuego; 
El deseo de alcanzarle 
Le va sirviendo de remos, Nevados robles y tejos, 
Sus pasiones, de forzados, Vestidos por el octubre , 
Y su dicha, de gobierno : 
El alma ofendida orde 


Sirve de cómitre 


estro, 


Vuelve la nieve y el hielo, 
Habiendo sido dorados 

Por los trigos «que tuvieron : 
Descúbrense en las montañas 


Desnudos por el invierno : 
No salen los pajarilios 
A ver la luz de los cielos, 


Que con crueles memorias Y el sol avaro de rayos 
Azotaba á los remeros. 
« Dale, ete. » 


Cuando el bajel hace agua 


Daban á ía bomba fuego, s 
Y la bomba eran sus ojos, Contra la fuerza del tiempo. 
Y este mal salia de ellos. 
De aguja de marcar 


Está de nubes cubierto. 

d En escarchadus vellones 
Balando están los corderus , 
Cuya lana es la defensa 


Los rios que al mar yenian 
A dar tributo soberbio, 


El invierno perezoso 

Ata en cadenas de hielo : 
Helados están al fin 

Todos los tres elementos; 
Que solo el fuego se escapa 
De la inclemencia del cielo , 
« Cuando de Lauro el pecho 


»Fenisa abrasa en amoroso fuego.» 
(Primavera y for de los mejores romances.) 





1480. 
(Anónimo.) 


Tirana deidad del Bétis, 
De nuestro siglo Sibila, 
Desprecio de los ingenios , 
Discretísima Jacinta: 

Oye de un amante tuyo 

Las firmezas y desdichas, 

Asi vivas siempre hermosa, 

Así mil edades vivas. 

Escucha de mi privanza 

La fortuna y la caida, 

Si no para su reparo, 

Para saber mi justicia. 

No me negarás que el alma 

Te adora desde tan niña, 

Que te tuvo por Cupido 
uando tus lechas temia: 

Creció el amor cos el tiempo; 

Todo fuego sin cenizas, 

Todo cristal sin engaños, 

Todo verdad sin mentira ; 

Conociste de mis llamas 

La fineza y valentía, 

ue á pesar de tu descuido 

is ojos te lo decian. 
Conquisté desprecios tuyos, 
Rigores, soberaulas, 

Que son del amor la espuela 
gue mas siente y mas le pica; 
bliguéte con fivezas, 
Perseverancias , caricias, 
Que del desden mas rebelde 
Son dulces artillerías. 
Premiaste 31 tin con el tiempo 
Mi aficion agradecida, 
Porque rindieran peñascos 
Tanta firmeza y porfía. 
agas loco y favorecido 

e miró el sol muchos dias ! 
Qué de envidias á la noche! 
Qué de penas dí á la envidia ! 
No sé si fué mi desgracia, 
O si fué estrella enemiga, 
Si condicion de los hados , 
Que el mas feliz mas peligra; 
Sí natural de mujeres 
Con la mudanza nacidas, 
Que hoy aborrecen y huyen 
Lo mismo me ayer seguian. 
En medio del mayor golfo 
De mis ventnras y dichas, 
Sentí desagrados tuyos , 
Hallé las Guezas frias; 

El trato desapacible, 

Las comunicaciones tibias, 
La conversacion sin gusto, 
Falsa y fingida la risa. 
Engendró en mí esta mudanza 
Mil sospechas atrevidas, 

Mi! diferencias dos celos, 
Mil recatadas malicias. 
Procuré desenajarte, 

Y siempre me recibias 
Desabrida en las preguntas, 
Violentada en las visitas : 
Adverti que con cuidado 


> GI RIA AO AAA qe AAA O AA, DATA O A AO A AC, MTS 


ON 0 Qe rs, AEDADES CUT UA Y DA AA UA AO. A ar de 0 AAA A e SU AAA 2 AAA ADE e 
. 


> 


ROMANCERO GENERAL. 


Guando esperabas la mia, 

Salias de tu cabaña 

Á visitar tus amigas. 

Sentia mucho estas burlas, 

Porque no bay mayor desdicha, 

Que llegar un desdichado 

A serlo en las cortesías, 

Lloraba tus extrañezas, 

No lo encarezco, Jacinta; 

Si las Horé, tú lo sabes, 

Y tu admiracion lo diga. 

No pudieron mís ternezas 

Humanar tus rebeldias, 

Que es muy dificil el gusto 

De torcer, cuando se toclina. 

Porfiaban mis cuidados 

Coutra tus descortesías ; 

Que nacen de un parto siempre 

El amor y la porfa. 

Llegó tu desden á punto, 

Que por dar color y tinta 

A tu afrentosa mudanza, 

En fin, me dijiste un día : 

— Aunque yo quiera, Bertiso, 

No es posible, si lo miras, 

Que el premio de tus finezas 

Mis favures lo prosigan. 

Aquesta correspondencia 

Amenaza ya ruina : 

Yo lo sé ya, no me apures, 

Que soy de amor profetisa. 

Yo reconozco mis deudas 

Y obligaciones 4 

Pero las leyes del gusto 

A nadie por fuerza obligan. — 

Quien escuchó estos desaires ; 

Quien oyó estas injusticias, 

Quien sufrió aquestos agravios, 

Quien reparó estes heridas, 
Qué sentiria callando? 

Qué tal el alma tendria? 
ué Mongibelo , qué incendio 

No apagara esta avenida? 

Finalmente, retiréme 

Llorando centellas vivas, 

Respirando mas veneno 

Que mil víboras y dipsas. 

Supieron despues mis cel0S... 

Mas ¡ay pluma, uno lo digas, 

(Que no lastima el agravio, 

En tanto que no se explica ! 

Anegábame en tristezas, 

Viendo la mas inaudita 

Tragedia que ha visto el odio 

Desde que ve tiranías ; 

El rigor mas inhumano 

(Que vomitarou las minas 

De la ingratitud al mundo, 

Entre olvido y villanías. 

Lloraba así mi desgracia, 

Levantáhame, y sentia, 

Si hay sentimientos y llantos 
ue al vivo sientan desdichas. 
ara mí no era consuelo 

La comun mercadería 

De mudanzas y de olvidos, 

Que á las mujeres se aplica ; 

Ni el interes poderoso 

Que imposibles facilita, 

Ni ía inconslancia del gusto, 

U la inquietud fugitiva; 

Porque Jaciala en el Bétis 

Fué venerada y tevida 

Por deidad en traje bumano, 

Si no por mujer divina : 


Serafin de otra materia 


Y una forma peregrina , 
Sin imperfeccion humana 
De las que acá se practican; 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Midalgo espíritu noble , 
Con otras leyes distintas, 
De las que entre las mujeres 
Se cursan ó se ejercitan. 
Y así yo con su mudanza 
Elevado euloquecía ; 
Que en el sol y las estrellas, 
ualquiera mudanza admira. 
En tin, dejé su eshaña , 
Y retirado en la mia, 
Me determiné á olvidarla... 
No digo bien ; es mentira. 
¿ Quién puede borrar dei alma 
Imágen bien esculpida, 
Hermosura que se adora, 
Discreciones que se estiman ? 
Bien que el amor ofendido 
as blasona y pinta, 
Mas halla en el alma luego 
Las bravatas Jesmentidas. 
Muchos dias se pasaron 
Sin verla, sin escribirla : 
¡Qué enamoradas violencias, 
ué corrientes detenidas! 
asta que al fin reventó 
La postema por la herida 
De un billete, en breve estilo 
Blasonando cortesias , 
Desentadado el lenguaje ; 
Y sacara por la pinta, 
pe supiera bien de amor, 
ue por ella me moria ; 
Que retirarse quien ama, 
Desmentir melancolías , 
Dejar el comun paseo 
Y el color de las divisas; 
piogir desdenes y olvidos 
Ve lo que mas se codicia, 
Son de amor niños enojos, 
Y tretas muy conocidas. 
Respondióme cortesmente , 
Y una vez acaso vila 
En su cabaña, y fabléla ; 
Respondióme enternecida. 
¡ Qué loco es amor, qué niño! 
ué fácil se precipita 
ras lo que adora, aunque agravios 
Mas le tienen y retiran! 
pue de repente las torres 
sus venganzas derriba! 
Qué alegre olvida las quejas, 
Si la causa de ellas mira ! 
Despedime contemplando 
Los donaires que solian 
Enloquecer mi soberbia 
Y alentar mi cobardía. 
Los rayos de aquellos soles 
Derritieron con su vista 
Las nieves que ya en mi peclio 
Sierras nevadas bacian. 
Recibí luego tras esto 
Va billete con su firma, 
Lleno de tantos favores, 
gue me causó miedo y grima : 
nas palabras lan dulces, 
Un estilo tan almibar, 
Con ternezas y bumildades 
Nunca de ella presumidas, 
Y entre mil satisfaciones, 
Pintándose tan rendida, 
ue bacia del rendimiento 
rana valentía. 
Prometia mil eumiendas , 
Confusa y arrepentida 
Le los rigores pasados, 
¡Mucho para tau altiva! 
Contieso que , cuaado auscnto 
Estos porientos leía, 
Me recelé de ilusiones, 


APP EEN y Ab e CTC AS 


Encantos, nigromaacías ; 

Presumí si era artiácio, 

Si era burla, ó si sería 

Enmascarado desprecio , 

Sierpe en flores escondida. 

Fabriqué entre aquestas dudas 

Mil alegres fantasias; 

Que alegran á un desdichado 

Las venturas aun fingídas. 

imaginé que habia sido 

El motin y artillería 

De su rigor y mudanza, 

Tela con engaño urdida ; 

Amorosa estratagema, 

Con que probar pretendia, 

De mi alicion los quilates, 

De mi amor la bizarría, 

De mí sufrimiento el oro 

Signo de la perla fina, 

De mi (irmeza el valor 

Que en desdenes se examina. 

Determiné aventurarnie, 

Y fué acierto de mi dicha ; 

Que siempre en cosas de amor 
s dichosa la osadía, 

Visitéla en su cabaña , 

Y halléla tan persuadida 

A mi amor, que su mudanza 


: Me pareció tropelia. 


Creila; que en esta ciencia 
Todas las dudas espiran, 
Cuando son palabras y obras 
Conformes y parecidas. 
Admiróme esta ventura 
Nunca peusada ni escrita; 
Parecióme lo pasado 
Encanto de Falerina. 
Tanrico , alegre y dichoso 
Estas glorias me tenian, 
Que dudé si habia soñado 
Aquellas pasadas cismas. 
Comencé á gozar bonanzas, 
Acubóse mi desdicha 

En aquesta fe tan firme, 
Que el dudar fuera herejía, 
Averigié con mi daño 

Las pasadas baterias 

Y causas de su mudanza, 
Con tan nuevas marani!las. 
Respondióme tan discreta, 
Que fué su respuesta misma 
Causa de mayores glorias , 
Si bay mas gloria que Jaciuta. 





(Maravillas del Perraso.) 
1481. 
(Anánimo.) 


Sal, Laura, del alma mía, 
Sal, ingrata, de mi pecho, 
Que pues me quitas la vida 
Sin duda que eres veneno, 
Sal, engañosa sirena, 
Que sin duda engaños fuéron 
Tan grandes muestras de amor, 
Pues las ha borrado el liempo. 
Sal, belado pedernal, 
Traidora, que 4 mis deseos 
Das el hielo y la dureza 
Y á los extraños el fuego. 
Mas no salgas, dueño mio, 
Habita en mi entendimiento, 
Toma esta parte del alma, 
Pues eres de toda el dueño. | 
Como á mi reina, aunque tojusla, 
Dulcemente te obedezco ; 
Que un leal tiene por leyes 
De su rey los desafueros. 








ROMANCERO GENERAL. ' 


Como tórtola viuda : 
Mis tristes lágrinias bebo, 
Sin parar en ramo verde 
Por ser mi mal sin remedio. 
Fué tu amor, Laura querida, 
Un prado de flores lleno ,. 
e si Febo es quien las cría, 
ambien las marchita Febo. 
Crió tu amor mi amistad, - 
Nació y murió con mi fuego; 
Que toda mujer querida 
Con certeza, quiere ménos: 
Si gozara tus favores , 
Cantara sacros concetos; 
Mas como abeja sin rey 
El panal que labro es seco. 
Acuérdate , bella ingrata, 
Si leyeres estos versos, 
des son de un pastor perdido 
ue engañaste en otro tiempo. 
Si hicieres burla y alarde 
De mis versos con discretos, 
DI que los escribió un loco, 
Para solo amarte, cuerdo : 
Un bombre que ya há tres años 
Que da suspiros al viento, 
Que como son aire y soplos, 
Te hielo á ti y yo me quemo. 
Estos son, ajena Laura, 
De un desdichado los ecos , 
Firmes como su desdicha , 
Porfiados como necios. 


(Maravillas del Parnaso.) 


1482. 
(Anónimo.) 


Sin celos goces, Anarda, 
De los amores de Fabio, 
Que me dicen que está loco 
De ver que le quieres tanto.- 
Moviéroute sus finezas, 
Venciéroute sus regalos; 
Que de dádivas y ruegos 
Áun no está seguro un mármol. 
En efecto, ya agradeces : 
¿En tu condicion milagro ! 
Que aunque lo envidio, me huelgo : 
De saber que quieres algo. 
Zagala, toda ventura, 
Espérate un desengaño, 
Porque sepas le quesiento, 
Porque sientas lo que paso. 
El amor én los principios 
Es dalce, apacible y blando; 
Mas cuando llega á causarse, 
¡ Cómo se precia SA E ie 
Dichoso el que á seño llega 
Sin peligro ni embarazo, 

ue como le buscan flores 

o le desvelan cuidados. 
Poderoso amante tienes, 
Por cuyas venturas ando 
En celos de sus victorias, 
Corrido de mis agravios. 


(Romances varios de diferentes autores) 


1483. 


(Anónimo.) 


Hagamos las paces hoy, 
Enojado dueño mio, 

ue no vive el bien en mí, 

ues en tu gracia no vivo. 
No es posible que te quiera, 
Pues ádorándote finjo 
Invenciones de un amor 


e. -.— --_on. 


Callado , aunque fegitiro, 
Perdona mis disparates, 
ue son de celos nacidos; 
aunque bastardos los llamen, - 
A! fin son del amor hijos. 
Do no los hay, no hay amor, 
Y donde los hay, no hay juicio; 
Que se juzga muchas veces 
Lo imaginado por visto. 
Cuando tus brazos están 
Mas á mi cuello ceñidos, 
Tu lijero pensamiento 
¡Qué sé yo si está conmigo! 
Como lemeroza temo, 
Y como mujer suspiro; 
Como celosa te celo, 
Y como amante te sigo. 


(Romances ver:os de diferentes autores.) 
ROMANCES PASTORILES. 


1484.  - 
(De Rodrigo de Torres y Lizana.) 


En las tardes de verano, 
Cuando el so! la furia afloja 
Y las nubes va vistiendo 
De a port color roja, 
Siendo ocasion que las aves 
El mudo silencio rompan, 
E con música suave 

ampo y aire alegres pobgan, 
Resonando en la Aeloleda 
Un murmurio entre las bojas, 
De un viento gustoso y manso 
Quel calor templa y abona ; 
Por medio de una espesura 
Que unos arroyuelos mojan 
De una fuente hermosa y clara 
Que vió mas de cuatro bermosas, 
A un prado qu'ea medio se hace 
Do la yerba es abundosa, 
Sale á guardar su ganado 
Liria, gallarda y graciosa : 
Recogidous los cabellos 
Con arte maravillosa, 

ue avasallan á los altos 

á los humildes despojan : 

Ojos de pestañas negras 
Que el color purpúreo adornan; 

ue no miran, mas si miras 
Es porque en riqueza pongan 
Un palo seco en la mano, 
Qu'es señal qu'el que la adora 
Queda en tales manos seco, 
Porqu'en todo se lo roba, 
Con el cual castiga el daño 
De la res que fué golosa, 
Y avisa del escarmiento. 
De aquel que sa amor no loca. 
Las yerbas que va pisando 
Mas dulce renuevo brotan 
De azul color y pajizo, * 
Porqu'envidia y celos cojan. 
Adónis que la vió luego 
Por entre unas huertas sola, 
Fué á declararle su amor 
No escarmentado de cosas; 
Pero llegado junto á ella 
El aliento se le apoca, 
Y queriendo echar la voz, 
El temor tapó la boca. 
Al iu, animando, dijo :- 
-—Vengo á declarar, señora , 
Un amor qu'entre otros mucl05 
A todos los empeora : 
A vos dirigido vengo 





Por hacer un trueco y compra, 
ue ha de ser de un alma á otra alm 
de un aficion á otra, . 

Responded al gran deseo 

De un alma firme amadora, 

Y sí os da gusto este trueco 

Quedaré yo con mejora.— . 

Liria, pe no despedir 

Ni dar ugar á las obras, 

Respondió qu'era temprano, 

Y la respuesta dudosa.— 

Echó los ojos Adónis 

A las manos cazadoras 

De las libres voluntades 

Que á ninguo deseo perdona: , 
acordóse qu'en sus brazos 

Apretado d'esta diosa, 

Perdió el sér del alma y cuerpo 

Sin acuerdo en 8u persona ,. 

Y vió qu'en un dedo tiene 

Dos anillos la pastora ; 

Pidióle uno ,. aunque no hay falta 

Para acuerdo, de memoria : 

Recibiólo prometiendo 

Devolvérselo á la hora, 

Cuando su sabroso gusto 

En pedirselo disponga ; 

Y porque contento estaba 

Con cierta prenda engañosa, 

Lo sacó de aquel engaño 

Y le prometió dar otra. 

Era la prenda que digo 

De su sér cogida , propia 

Prenda, que prende en el alma 

Y cuidados amontona. 

Ella que por puntos teme 

Y qu'el temor la conguja, 

Con sobresalto le dice : 

— Idos; —y él responde : — Agora.— 

Pero porque ya en entrambos *  - 

El temor va por la posta, 

Por no ser vistos ai oidos 

Por diversas vias se tornan. 


(Plor de romances, 1.a y 9.2 parte.) 





1483. 


(De Rodrigo de Torres y Lizana.) 


En el curso del camino, 
Cansado de la jornada , 
Pero no en la sion za 
El pastor Alcides pára, 
Y va buscando al Parnaso 
Por beber sus aguas claras; 
Que con ellas á sus glorias 
Piensa librar de desgracias. 
Era el pastor algo pobre, 
Aunque era noble en la casta;  * 
Que la invidiosa fortuna 
Le quitó al valor las armas. 

lo vaturaleza 
De todo lo que la fama 
Suele publicar de Aquiles, 
Y á su ingenio dió ventaja. 
su alto pensamiento 

En una estrella tan alta, 
que á las pastoras de envidia 

al pastor de amores mata ; 
Y viendo que no es posible 
Merecer tan bella dama 
Con falta qu'estima el mundo, 
Todo lo demas es nada , 
Acordó de ir 4 las musas, 
Porque la ciencia extremada 
Acabe de ennoblecerlo 
Y dé remedio á su falta; 
Y caminando el deseo 
Hasta el fin de la jornada , 


ROMANCES BRÓTICOS Ó AMATORIOS. 


+. 
A er o. A e a 
SS — de o. e 
s 


Al entrar de una arboleda 
El pastor Alcides pára 
Al tiempo que alegre Apolo 
Del hondo marse levanta, 
Y á vista de mil naciones 
Su cabellera desata 
Quitando al campo las sombras 
ue su ausencia le causaban; 
por entre ramos y hojas 
Metiendo unas luces blancas, 
Era un verde prado el suelo 
Que frescas flores esmaltan , 
Y diversas fuentes vivas 
Con sus arroyos le bañan; 
Y viendo esta grao verdura 
Se acordó de su esperanza, 
Que ni en el verano crece 
Ni en el invierno:está helada ; 
ue le parece que puede, 
or tener tan gran constancia, 
Sustentar con elta el cielo 
Como Alcídes con sus palmas ; 
Y aunque la verdura y flores 
A mas descanso te llaman , 
Fué adelante contemplando 
La hermosura de las plantas ; 
Y en una fuente de aquellas 
Halló de prestas labradas 
Cuatro pilares qu'en medio 
Unos arcos susientaban, 
Y encima d'elios habia * 
Una piedra muy extraña 
De blanco y fino alabastro 
Con unas figuras varias. 
Era un labrador vestido 
De tosco sayal y abarcas, 
Con una yunta de mulas 
Que un áspero tritlo arrastran, 
Que la tierra y los terrones 
Dentro de un cercado allanan, 
Y encima esta letra escrita : 
«Es ley que amor siempre guarda.» 
Consolóse mucho Alcides 
Con ver la letra gallarda , 
Y su fe en elalma luego 
Con letras de oru la estampa, 
Diciendo : — Clarina mia, 
Figurada en mi esperanza, 
Considera esta aventura 
Ser las armas de tu casa, 
Qu'en tí tedos mis deseos 
Como entre molde se fraguan, ' 
Y no ternán crecimiento 
Si no es que crezca tu alma; 
Y pues casto amor mi pecho 
Con buen celo y justo guarda, 
Mostráudote agradecida, 


- Oye lo que mi alma canta. 


Cantar en redondilles. 


«Ojos que dan con primor 
»Dulces y alegres enojos , 
> Aunque á ti te sirven de ojos 
»Son rayos del dios de amor. 
»Sola la imaginacion 
»Que d'ellos el alma tiene, 
»ks arcaduz por do viene 
»El veneno al corazon, 
» Y pues sus figuras son 
»Sia ellos de tal rigor, 
» Aunque á tí te sirven de ojos 
»Son rayos del dios de amor.» 
Sigue el romance. 


Feneció su canto Alcídes, 
Y otro rato allí descansa , 
Y tras d'esto á su trabajo 
Volvió con terribles ansias. 


(Plor de romances, 1.2 y 2.2 parte.) 





461 








409 


ROMANCERO GENBRAL 


4486. 
(De Rodrigo de Torres y Lizana.) 
Contemplando la cabaña 
Donde un tiempo estuvo Celia, 
Gloria de sus esperanzas 
Y libertad de sus penas, 


El desconsolado Aurelio, 


A quien mil ansias rodean, 

De su ausencia dolorosa , 

D'esta mavera se queja : 

—+«¡Ay, dura ausencia, ausencia dura, 

» Destierro de mi gloria y mi ventura!» 
¡Ay, Celia, mi ausente cielo, 

Cómo la fortuna mueslra 

Que tu voluntad se afloja 

Y mi desdicha se aumenta, 

Y que tus hermosos ojos 

En otro pecho se emplean , 

Y el mio triste, afligido, 

A un mortal dolor condenas! 

«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dora, 

» Destierro de mi gloria y mi ventura!» 
Heciste ausencia de mí, 

Que bien excusar pudieras, 
ara muestra de tu olvido 

Y prueba de mi firmeza : 

Robásteme la esperanza 

Que en tales trances sustenta 

A los que afligeu mis llamas 

Y mi dolor atormenta. 

«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dura, 

»Destierro de mi gloria y mi ventura !» 
¿Qué podrá gozar mi vista 

Ajena de tu belleza, 

Y este cuerpo 4 quien sin alma, 

Sin vida y sin gloria dejas ? 

Mis altivos pensamientos 

Que tras tu esperanza vuelan, 

; Dónde hallarán acogida 
¡ les biela tu tibieza ? 

«¡ Ay, dura gusencia, ausencia dura, 

» Destierro de mi gloria y nat ventura l» 
Goza tú de tu victoria 

Miéntras gozo yo mis : 

Sirva mi infierno de gloria 

Para que tú gloria tengas; 

Que al fin se podrá decir 

Como tú, Celia, deseas , 

Que cuerda de voluntad 

Por lo mas delgado quiebra : 

«¡ Ay, dura ausencia, ausencia dura, 

»Destierro de mi gloria y mi ventura !» 

(Elor de romances, 4,a y 2.2 parte.) 


1487. 
(De Lope de Vega Carpio !.) 

Cuando las secas encinas, 
Alamos y robles altos 
Los secos ramillos visten 
De verdes hojas y ramos, 
Y las fructíferas plantas 
Con mil pimpollos preñados 
Brotando fragantes flores 
Hacen de lo verde blanco 
Para pagar el tributo 
Al bajo Suelo, ordinario 
Natura! de la influencia 
que cielo les da cada año; 

secas las yerbezuelas 
De los secretos contrarios, 
Por naturales efectos 
Al sér primero tornando, 
De cuyos verdes renuevos 
Hacen mil colo.es varios 
De miles distintas Bores 
Que esmaltan los verdes prados; 
Los lechales cabritillos 








Y los corderos balando 

Corren ú los alcaceles 

Ya comiendo, ya jugando , 

« Cuando el pastor Albano suspirando, 

»Cou lágrimas así dice llorando : 

» Todo se alegra, mi Belisa, alora, 

»Solo tu Albano se entristece y llora.» 
Los romeros y tomillos, 

De cuyos floridos ramos 

Las fecundas abejuelas 

Sacan licor dulce y claro, 

Y con la mucha abundancia 

Su labor melificando , 

Hiochen el panal nativo 

Del poleo tierno y blanco, 

De cuyos preñados huevos 

Los hijuelos palpitando 

Salen gracia divina 

A poblar ajenos vasos; 

Las laboriosas hormigas, 

De sus provistos palacios 

Seguras salen á ver 

El tiempo sereno y claro, 

Y los demas auimales , 

Áves, peces, yerba Ó6 campos, 

Desechando la tristeza 

Todos se alegran ufanos , 

Previniste tiempo alegre; 

Mas triste el pastor Albanto 

Á su querida Belisa 

Dice, el sepulcro mirando : 

«Cuando el pastor Albano, etc.» 
Belísa, señora mia, 

Hoy se cumple justo un año 

Que de tu temprana muerte 
usté aquel potaje amargo. 

Un año te serví enferma , 

¡ Ojala fueran mil años! 
ue asi enferma te quisiera 

ntino aguardando el pago. 

Solo yo te acompañó 

Cuando todos te dejaron ; 

Porque te quise en la vida 

Y muerta te adoro y amo: 

¡Y sabe el cielo piadoso , 

Á quien flel testigo hago, 

Si te querrá tambien muerta 

Quien viva te quiso tanto! 

Dejásteme en ta cabaña 

Por guarda de tu rebaño, 

Con aquella dulce preuda 

Que me dejaste del parto; 

Que por ser hechura tuya 
e consolaba algun tanto, 

Cuando eu su divino rostro 

Contemplaba tu retrato; 

Pero duróme tan poco, 

dui cielo por mis pecados 
uiso que tambien siguiese 

Muerta tus divinos pasos. 

« Cuando el pastor Albano , etc.» 


sue 


Jeria general. — Ut. Veca Carrero, Obras 
») 


1 Lamenta Lope de Vega en este romance la mucrte de su 
esposa y de su hija. 





1483, 


(De Lope de Vega Carpio.) 
— Amada pastora mía, 

Tus descuidos me maltratan, 
Tus desdenes me fatigan, 
Tus siurazones me matan : 
A la voche me aborreces, 

Y quiéresme á la mañana ; 
Ya te ofendo 4 mediodía , 

Ya por la tarde me llamas. 
Agora dices que quieres, 

Y luego, que te barlabas; 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 405 


Ya ríes mis tibias obras, 
Ya lloras por mis palabras, 
Cuando celos te dan pena, 
Estas mas contenta y cantas, 
Y cuando estoy mas seguro, 
Parece que te desgracias, 
A mi amigo le maldices, 
Y a mi enemígo le alabas; 
Si no te veo, me buscas, 
Y si te busco te enfadas. 
Partíme una vez de ú, 
Lloraste mi ausencia larga, 
Y agora que estoy contigo 
Con la tuya me amenazas. 
Sin mar, sin montes en medio, 
Sin peligro ni sin guardas, 
Mar, montes y guardas tienes 
Con una palabra airada. 
Las paredes de tu choza 
Me parecen de montaña; 
Un mar en llegar 4 vellas, 
Y mil gracias lus desgracias. 
¿Cómo tienes en ua punto 
£i amor y la mudanza ? 
¡Pero bien le pintan niño, 
Poca vista y muchas alas ! 
Si Fílis Le ba dado celos, 
El tiempo te desengaña ; 
Que como ella quiere á uno, 

uedo por otra dejalla. 
Si el aldea lo mormura, 
Siempre la gente se engaña ; 
Y es mejor que tú me quieras, 
Aunque ella tenga la fama. 
Con esto me pones miedo, 
Y me celas y amenazas ; 
Si lloras, ¿cómo aborreces ? 
Y si burlas, ¿cómo amas ?— 
Esto Belardo decia 
Hablando con una caria, 
Sentado al pié de un olivo 
Que el dorado Tajo baña. 

(Veca Carrito , Obres sueltas. Ut. Flor de roman- 
ces, 1.a y 2,2 parte.— Hi. Flor de varios y nue- 
vos romances.— It. Romancero general.) 


1489. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Sentado en la seca yerba 
ue abrasó el rigor del hielo, 
uejándose de su Filis, 
lardo estaba diciendo : 
—« Filis me ha muerto, 
»Que fué muy blauda en el primen- concierto.» 
Mirando está la cabaña 
Que cubrió su cuerpo bello; 
Llora un rato sus memorias, 
Y luego vuelve diciendo : 
«Filis me ba muerto, etc.» 
No me mataron mis culpas, 
Ni los agravios del tiempo, 
Ni presentes propios males, 
Ni ausentes bienes ajenos : 
«Filis me ba muerto , etc.» 
En las burlas fut dichoso ; 
Creyéronme lisonjero, 
Y en las véras desdichado; 
Y cuando mereel el premio, 
«Fílis me ha muerto, etc.» 
Que es gran señal de mudanza 
Arrojarse á querer luego : 
q presto se determina, 
ambien se arrepiente presto. 
« Fílis me ba muerto, etc.» 
y Solía pl mii glorias, 
agora si alguna tengo, 
Vienen tan de tarda en tarde 
Que nunca llegan á tiempo. 


«Fílis me ha muerto, etc,» 
Parécense ya mis dichas 
Al flaco sol del invierno , ' . 
Que viene á salir muy tarde, 
Lo volverse Juego. 
« Filis me ha muerto, etc.» — 
Asi lloraba el pastor, 
Y los árboles y el viento, 
El eco, selvas y rios 
Todos le ayudan diciendo : 
«Fílis me ha muerto, : 
«Que fué muy blanda en el primer concierto.» 
(Flor de romances, 1.1 y 2.2 parte. — It. Flor de 
varios y nuevos romances.— It. Rom mcero ge- 
seral. — It. Veca Carpio, Obras suelles.) 


A sa 


4490. 
(De Lope de Vega Carpio., 


El tronco de ovas vestido 
De un álamo verde y blanco, 
Entre espadañas fancos 
Bañaba el agua del Tajo, 

Y las puntas de su altura 
Del ardiente sol los rayos; 

Y todo el árbol dos vides 
Entre racimos y lazos. 

Al son del agua y las ramas 
Hería el cétiro manso 

En las plateadas ho 

Tronco, punta, vidés, árbol. 
Este con llorosos ojos 
Mirando estaba Belardo, 
Porque fué un tiempo su gloria, 
Como ahora es su cuidado. 


.Vió de dos tórtolas bellas 


Tejido un nido en lo alto, 
Y que con arrullos roncos 
Los picos se están besando, 
Tomó una piedra el pastor, 
Y esparció en el aire claro 
Ramas, tórtolas y nido, 
Diciendo alegre y ufano : 
Redondillas. k 
—Dejad la dulce acogida , 
Que la que el amor me dió, 
Envidia me la quitó, 
Y envidia os quita la vida. 
Piérdase vuestra amistad, 
Pues que se perdió la mia; 
Que no ha de baber compañía 
Donde está mi soledad, 
Tan solo pena me da, 
Tórtola , el esposo tuyo; 
ue tú presto hallarás cúyo , 
ues Filis le tiene ya.— 
Sigue el romance. 
Esto diciendo el pastor, 
Desde el tronco está mirando 
Adónde irán á parar 
Los amantes desdicbados. 
Y vió que en un verde pino 
Otra vez se están besando : 
Admiróse prono 
Olvidado de su llanto : 
Redondillas del fin. 
—Voluntades que avasallas, 
Amor, con tu fuerza y arte, 
¿ Quién habrá que las aparte? 
Que apartallas es juntallas. 
Pues que del nido os eché 
Y ya teneis compañía, 
Quiero esperar que algun dia 
Con Fílis me juntaré. — 
(Flor de romances, 1.2 y 9.2 parte.— It. Flor 48 
varios y mievos romances. —1t. Romancero go 
neral. It, Veca Carrito, Obras sueltas.) 








ROMANCERO GENERAL. 


4491. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Miraudo estaba Lisardo 

Al pastor que fué de Filis, 

Que al pié de un peñasco llero 

Llora cuando otros se rien. 

Su desventura y destierro 

Contempla con ojos tristes ; 

Que siempre al enfermo el sano 

Tales consejos le dice. 

¿De qué te quejas, Belardo ? 

¿Belardo, de qué Le afliges ? 
ue no es milagro que el ciélo 

Lo que no te dió te quite. 

¿Qué imperio en España pierdes? 

¿Qué fama al tiempo le pides ? 

¿ De qué Cartago asolada ' 

Las frias cenizas viste ? 

Tú fuiste un tiempo pastor, 

Del Tajo vaquero humilde ; 

Tus padres fuéron los montes 
ue el paso del Duero impiden ; 
us armas son un cayado , 

No banda ni flor de lises ; 

Una pat ta empresa, 

No plumas doradas timbres. 

Bastante enipresa te dieron 

Tus romances pastoriles, 

Que no son para igualarse 

Con las astucias de Ulises. 

Levanta, que por ventura 

Podrá ser que el cielo guie 

Tus cosas por tal camino , 

Que quien te llora te envidie. 

—¡ Oh gran mayoral! responde, 
ue laurel y espada ciñes, 

or qué de verme llorar, 
n alma ajena te ries? 

No soy Mario ni Pompeyo, . 

Ni pido que el tiempo estime 

Mucho mis cansados versos; 
ue en el instrumento, dicen , 
asté la Mor de mis años 

Como Piramo con Tísbe, 

Con la que en belleza es Vénus, 

En encantamientos Circe. 

Las tórtolas que me achacan 

Ss maté, nuuca tal hice, 
ue quien ama prendas bajas, 

Lo mas de su pena finge. 

(Flor de romances, 4.2 y 5.8 parte.— It. Roman- 
cero general.— Ít. Veca CarpI0, Obras sueltas.) 





44932. 
(De Lope de Vega Carpio.) 

Al pié de un roble escarchado 
Donde Belardo el amante 
Desbaraló un tosco nido 
Que tejido habian las aves, 
De breves pasadas glorias, 
De prescutes largos males, 
Así se queja, diciendo : 
«Quien tal hace, que tal pague.» 

La bella Filis un dia , 
Al tiempo que el sol esparce 
Sus rayos por todo el suelo, 
Dorando montes y valles, 
Sintiendo que el corazon 
Se le divide en dos partes, 
Asi el mesmo le decia : 
«Quien tal hace, que tal pague.» 

ice á los desdenes guerra ,. 

Guerra desdenes me hacen ; 
Maté á Belardo con celos, 
Celos es bien que me maten. 
No atendí siendo llamada , 


Agora no me oye nadie; 

Con justa causa padezco : 

« Quien tal hace, tal pague.» 
Desamé á Belardo un tiempo ; 

Y el amor, para vengarse, 

puere qe le quiera agora, 
_que él me olvide y desamc. 

Dejadme, pasiones locas, 

Locas pasiones, dejadme 

Vivir para que publique : 

QuES tal hace, dee tal pague.» 

o le da pena el rigor 

Del frio tiempo que hace; 

Que el fuego de amor la ampara 

Que dentro en su pecho nace. 
ando de coraje voces , 

Que revienta de coraje, 

Dice por momentos Filis : 
«Quien tal hace, que tal pague.» 
¿DÓó está, Belardo, la fe Ñ 

ue prometistle guardarme? * 

as yo la quebré primero : 
Tá puedes de mí quejarte. 
Diste primero en quererme, 
Yo primero en olvidarte; 
Tú harta disculpa tienes : 
que tal hace, que tal pague.» 

có del seno un papel, - 
Y con mil ansias le abre , 
Y ántes de leerle todo, 
Le arruga, rompe y deshace, : 
Diciendo :-—Yo soy. la causa ; 
No tengo de quien quejarme ; 
Quien dió la causa reviente : 
«Quien tal hace, que tal pague.» 
(Romencero general — 1t. Veca Carpio, Obras 
sueltas.) 


1495. 


(De Lope de Vega Carpdo.) 

Heriá el sol á las cumbres 
De los mas altos collados, ' 
Quitándoles á las flores 
kl aljófar soberano , 
Cuando cercano á la muerte, 
Rendido en un verde prado, 
Lleno de mortales ansias 
Estaba el pastor Belardo. 
Testamento Heva hecho 
De los males que ba ganado 
En servicio de su Filis, 
Causadora de sus daños. 
Y porque quiere el pastor 
Alargailo y emendaíilo, 
tlizo aqueste codicilo, 
Por dar Gn á su cuidado : 
« Por cuanto en mi testamento 
»Mandé , que habiendo espirado, 
»No se enterrasen mis ojos , 
» Lo revoco agora, y mando, 
» Que si habiendo faliecido 
» No los ha deshecho el llanto, 
»Se entierren ellos tambien , 
» Como autores de mis daños. 
» Y mando que el corazon 
» No se entregue al holocausto, 
»Sino á gusanos hambrientos, 
»Pues celos no le acabaron , 
»Para que ellos le consuman,  - 
» Aunque le constriñe tanto 
»Fílis, que ha menester poco 
»Para acabar de acaballo ; 
» A la cual mando le dén 
»Mi cuidado y su retrato, 
» Y á quien dió el original 
»Le puede dar el traslado. 
» Y entréguenie unos cabellos 


- ROMANCES ERÓTICOS ú AMATORIOS. 405 


»(Que solamente me ha dado; 
E » Que quiero morir quejoso, 

» Pues que viví mal pagado. : 

» Y porque no le suceda 
"»Lo que á Narciso el gallardo, 
» Mando-que no se le entregue 
»El espejo que me ha dada, 

» Y una triste calavera, 

» Que por ella soy en cargo, 
»Porque de su rostro ves, 

» Que ba.de volverse otro tanto. 
» Y mi cuerpo entre billetes 
»Mando que no sea enterrado , 
» Porque no quiero mortaja 
»De prendas del aire vano; 
»Mas de un lienzo negro y triste 
»Mi cuerpo sea amortajado, 
»Que él mesmo se ponga luto 
»Por su muerte y sus agravios , 
» Y encima la sepultura 
»Me pongan este epitafio : 
» Aquí está Belardo, aquel 

» Que veló siempre en su daño.» 

(Flor de romances , 4.2 y 5.8 parte.— It. Romancero 
general.— 1. Veca Careto, Obras sueltos.) 


us. 





4 194. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Una estatua de Cupido, 
Que al templo de unos pastores 
De dios de amor les servía, 
Siendo dios de sinrazones; 
Colgaba el pastor Belardo 
De la alta rama de un roble; 
Que quiere que lleve el fruto . 
A su dureza conforme. 
Desciñéndose la honda , 
De un arroyo piedras coge, 
Y resonando los valles 
La adorada imágen rompe. 
-—Ahi quedarás, le dice, 
Persecucion de los hombres, 
Maestro de hacer ross 
Inventor de tratos dobles; 
Aspid fiero que se cria 
Dentro de los corazones, 
ue su propia sangre bebe, 
Y de sus entrañas come ; 
Locura en que dan las almas, 
Alegre mal, y bien pobre; 
Enfermedad sin remedlo , 
Que con él se aumenta al doble ; 
Padre de celos y olvido , 
Ladron de puertas y torres, . 
Afrentador de linajes, 
Ingeniero de traiciones : 
Mejor estarás ahí, 
Donde te'ecben maldiciones , 
Que no en los sactos pslacios 
Adonde necios te adoren, 
La estatua sola te afrento 
Por si á los cielos te acoges, 
Para que viéndote Infame, 
De alla te arrojen los dioses. — 
En esto vió que bajaban 
Al valle algunos pastores ,. 
Y contándoles el caso 
Les ruega que le perdonen. 
—Por mi parte, dijo Albano, 
No epa rg miedo que me enoje, 
ue allá me tiene diez años 
mi vida, los mejores. 
-—Sinrazon es, dijo Alcino, 
Que enlónces amaba á Clóris, 
"Sacar al dios de su templo, 
Y deshonrallo en el monte. 
El amor en sí no cs malo, 


T. 14), 


Mire el hombre lo que escoge, 
Que sí sus ojos le cugadan. 
cs justo que ellos le lloren, — 
Miéntras ellos argúian 
Se fué acercando la noche, 
Y Filis con otras damas 
Bajó de secreto al bosque, 
Llegó piadosa á Cupido, 
Y de la rama quitóle, 
Como aquella que tenia 
Mayores obligaciones : 
ue no es hien, dijo llorando , 
Que por un viano 0 
Un dios tan bello se afrente, 
Y que de infame le noten. 
Este hizo 4 mi hermosura 
Celebrada en todo el orbe, 
Y que ya en mi edad postrera 
Descanso y oro me sobre.— 
Con esto muy triste Filis 
De la soga desatóle, 
Haciéndole sepultura 
Entre jazmines y flures. 
(Romencero general.— It. Primarcre y flor de 4 
mejores romances, etc.) 





1493. 
(De Lope de Vega Carpio.) 


-——¡Cuándo cesarán las iras 
De tus injustos desdenes , 
Cobarde enemiga mia, 


4 


Que no perdonas, y puedes ? 


o confieso que venciste : 
¿Qué Alcides piensas que vences 
Sino á un hombre que te llama, 
Siendo flaca mujer, fuerte ? 
¿Cuándo , riberas del Tajo, 
Miraré del sol la frente, 

Sin que me queme la lumbre, 
Porque de mí no te vengues? - 
Cansada tengo la noche 

De llamarla pana verte, 

La ventura de ayudarme, 

Y la luna de esconderse. 

Yo, que no me contentaba 

Con tus brazos muchas veces, 
Ya me consuelo, enemiga, 

Con ver tu calle, y volverme. 
Los biéerros de tu ventana 
Quiere amor que adore y bese, 
A devocion de tu alma, 

De quien su dureza aprende. 
¡Ob larga desdicha mia! | 
Mas no es razon que me queje : 
Bien es yerro que te adore 
Quien anduvo errado siempre. 
Estas piedras son testigos 

De que cubierto de nieve 

Mo halló mil veces el sol 

Antes que el tuyo saliese ;* 

Y agora por no aguardar 

Á que tu nieve me queme , 
Paso el puerto, temeroso 

De que á tu puerta me quede. 
Para que no me conozcan 

-Hlas mudado las parédes 

De quien era yedra amada 


" Miéntras estabas ausente , 


Qrizá porque escrito estaba * 
nombre que tú ahorreces; 

ue lo borrado-en el alma, 

las paredes ofende. 

Cuaado, ingrata, me querias, 
No babía quien no trojese E 
Los dos nombres en la boca, 

ue agora eufadan la gente; 

se enfada al tiempo mismo 


50 





406 


ROMANCERO GENERAL. 


De que no puede vencerme, 
Aunque yo lo canto y digo, 
Que tu hermosura me vence; 
que miéntras fueres hermosa, 
o dejaré de quererte ; 
Y seráslo siempre, ingrata, 
Porque pene elernamente ; a 
Due pensar que has de ser mármol 
arder como Anaxaréte, 
Pudiendo el civlo gozarte, 
Será imposible perderte. 
Vengaste tu estatua, Amor; 
Afoja el cordel, no aprietes ; 
Ofensor, mártir del alma, 
Deja el cuerpo que no siente. 
Tu estatua colgué de un roble, 
Todo se sufre á quien pierde: 
Viva Filis, venció Filis, 
Vive Amor, Belardo muere.— 
Con esto, orillas del Tórmes, 
Sus aguas, llorando, crece 
El mas verdadero amante, 
Y el mas agraviado siempre. 
(Romancero general. — It. Veca Carpio, Obras 
sueltas.) 


1496. 


(De Lope de Vega Carpio.) 
El lastimado Belardo 
Con los celos de su ausencia, 
A la hermosisima Filis 
fumildemente se queja. 
—¡Ay, dice, señora mia, - 
Y cuán caro que me cuesta 
El imaginar que un hora 
He de estar sin que te vea! 
¿Cómo he de vivir sin tí, 
ues vivo en tí por firmeza, 
Y esta en auscucia se muda 
Por mucha fe que se tenga? 
Sois tan flacas las mujeres, 
Que 4 cualquier viento que llega 
Liberalmente os volveis, 
Como al aire la veleta. 
Perdóname, hermosa Filis, 
Que mi mucho amor me fuerza 
A que diga desvarlos , 
Por mas que despues lo sienta. 
¡Ay sin ventura de mí! 
¿Que haré sin tu vista bella ? 
aré mil quejas al aire, 
Y ansina diré á las selvas : 
«¡Ay triste mal de ausencia, 
«Y quién podrá decir lo que me cuestas! » 
No digo yo, mi señora, 
Que estás en aquesta prueba 
Quejosa de mi partida, | 
Aunque sabes que es tan cierta : 
Yo me quejo de mi suerte, 
Porque es tal, y tal mi estrella, 
que con mi mala ventura 
arán que tu fe se tuerza. 
Maldiga Dios, Filis mia, 
gl primero que la ausencia 
quzgó con amor posible, 
Y dispuso tantas penas ! 
Yo me parto, y mi partir 
Tanto aqueste pecho aprieta, 
ue como en bascas de muerte 
¿1 alma y cuerpu pelean. 
¡Dios sabe, bella señora, 
Si uedarme aquí quisiera, 
Y dejar al mayoral 
Que solo al pueblo se fuera! 
e de obedecerte al fin, 
que me obliga mi nobleza, 
aunque amor me desobliga, 


Es faerza que el honor venza. 
«; Ay triste mal de ausencia, 
3 Y quién podrá decir lo que me cuestas! » 


(Romancero general. — 1, Veca Carrito, Obras 
$tvilas,) 





1497. 


(De Lope de Vega Carpio. ) 

Sobre la florida yerba 
Sus fuertes brazos torciendo, 
Sentado estaba Belardo 
A la sombra de uu almendro, 
(Que plantó 4 contemplacion 
De un favorcillo lijero , 
El primero que su Filis 
Le dió burlando y fingiendo : 
Y viendo el árbol ufano 
Con flor tan verde y ameno, 
Asido al grosero tronce 
Dió un gran suspiro, diciendo : 
—Arbol que fuistes testigo 
Del bien primero y postrero 
Que amor me dió en galardon 
De los males que padezco, 
Cuando te plauoté, vivia 
Con solo un favor contento, 
Y ahora cien mil desdenes 
Combaten mi sufrimiento. 
Con hoja, con Bor, con fruto 
En solo un año te veo, 
Y Fílis siempre en un sér ' 
Me hace vivir muriendo. 
Tú cuando marchito estás, 
Porque te ha ofendido el hielo, 
Al tin esperas verano; 
Mas en mi todo es invierno. 
Envidia me causa ver 
Que un mismo curso de liempo 
De seco le vuelva verde, 
Y á mí el mal de verde, seco. 
Siete frulos has gozado, 
Y yo há siete años que muero 
Sin esperar uno solo 
Que le dé á mi mal remedio. 
Para que des fruto á Fílis 
Con mis lágrimas te riego; 
Mas la ingrata te desdeña 
Por no sentir lo que siento, 
De tu flor y de mis ojos 
Escoude su rostro bello, 
De tí, porque no la acuses, 
Y de mí, porque la quiero. 
En señal que por mi vives, 
Y yo lloro en llanto eterno , 
Cuando Filis te mirare, | 
Da muestras de sentimiento. 
Mas quizá se ofenderá 
Si te dueles de tu dueño, 
Que aun de milagros de amor 
Se ofende un ingrato pecho. 
Goza en paz de tu alegría 
Agora que tienes tiempo , 
Que si yo no la perdiera, 
Mi mal luviera remedio. 


(Romancero gentrel.) 





1498. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Mirando una clara fuente 
En las orillas del Tajo, 
Sentado sobre la arena 
Estaba el ptos Belardo. 
Los cristalinos arroyos 
Mira cómo van trepando 
Por eutre la juncia y flores, 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 407 


Que tiene el ameno prado; 
Y embelesado en mirar, 
Al cabo de grande espacio 
De su pastora se acuerda, z 
Y así dice suspirando : ; 
-——Ingrata pastora mia, 
En cuyo pecho de mármol 
Mora esta alma de contino, 
Y morará siglos largos, 

Cuándo llegará aquel dia 
Que yo merezca tu lado, 

que mis manos coronen 

Tus bellas sienes de ramos ? 
«¡Ay del que amaudo di 
» Consume el tiempo y sus floridos años! » 

¿Cuándo permitirá el cielo 

, Sin recelos ni engaños, 

Goce de la posesion 
Que bá tanto tiempo que aguardo? 
Estos arroyuelos miro, 
cómo en los mas duros cantos 
Jacen mella y mueven tierra, 
Para asegurar su paso; 
Y por el lin que pretenden 
De su voluntad llevados, 
Corren, saltan , vuelan, trepan , 
Mil laberintos trazando. 

Y tá, querida pastora, 

as en mi amor tan despacio, 
Que tras una pretension 
Permites que ande diez años ! 
Mira cómo en tu servicio 
Sin duda alxguva he gastado 
La juventud mas florida, 
De tu belleza incitado. 
«¡Ay del que amando , a 
»Consume el tiempo y sus foridos años!» 

(Romancero general.) 





1499. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Por las riberas famosas 
De las aguas del Jarama, 
Junto del mesmo lugar 
Que Tajo las acompaña , 
Alegre sale Belardo 
A recibir justa paga 
De tantos años de amor, 
Celos , temor y mudanza. 
«; Vichoso el pastor que alcanza 
»Tan lado fin de su esperanza /» 
Vase 4 casar á su aldea 
Con Filis su enamorada, 
ue se la entrega su padre 
spues de tantas desgracias. 
Contento lleva el villano 
Por los ojos muestra el alma, 
ue al fin de tanta fortuna 
romete el cielo bonanza, o 
«¡Dichoso el pastor, etc.!» 
No va como suele á pié, 
Ni lleva toscas abarcas 
De pieles de lobo muerto 
Tintas en sangre de vaca : 
Zapatos lleva picados, 
Media verde lagartada, 
Botones de vidrio y fuego, 
Porque se los dió su dama. 
«¡Dichoso el pastor, etc.!» 
Va caballero brioso 
Eu una yegua alazana ; 
La silla lleva de frisa, 
Y de hitadillo la franja ; 
Sombrero nuevo de feria, 
Capa de capilla larga, 
Con uu sayo verde escuro, 
e he de grana, 
«¡Dichoso el pastor, etc.!» 


Va mostrando en el vestido 
Las esperanzas del alma, 
Tan cerca ya de cumplirlas, 
Como tardías y largas. 
Guardadas lleva en el seno 
De Filis todas las cartas, 
Que si son obligaciones , 
Quiere pagar y borrallas. 

«¡ Dichoso el pastor, etc.!» 

Llegó Belardo á la villa, 

Y de su suegro á la casa; s 

Sale á tener el estribo 

Miéntras de la yegua baja 

Filis, abiertos los brazos : 

Marido y señor le llama ; 

El señora y dulce esposa, 

Besóla , y ella le abraza. 

«; Dichoso el pastor que alcanza 

» Tan regalado fin de su esperanza!» 

(Flor de romances, 1.a y 2.2 partg.— 1t. Flor de 

varios y nuevos romances, etc.— It. Romencero 
general.— It. Veca Carpio, Obras sueltas.) 


5d 





4500. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
No tengas, dulce Belisa, 
En poca cuenta á Belardo, 
Por las abarcas que lleva, 
Y porque viste de pardo; 
Porque no lleva garzotas, 
Ni va con puntas gallardo ; 
Porque no huella tu calle 
Con un brioso caballo; 
Porque no va guarecido 
De pages ni de lacayos ; 
Porque no tiene riquezas , 
Que pagan los hombres bravos. 
Los bravos hombres, Belisa, 
Déjalos para soldados, 
Deja los que van de noche 
Con mil Guzmanes armados; 
Y las garzotas y puntas 
Déjalas á cascos vanos, 5 
Para fantasmas de bobos, 
Y para duendes y trasgos. 
Veja los caballos fieros 
Para las guerras y bandos, 
Porque aquesa tu deidad 
Y aquesos tus verdes años 
No piden gente de guerra, 
Ni bienes de duendes vanos; 
Mas piden solo un galan 
Harto discreto y lozano, 
Que tenga en mucho tus prendas 
Y se precie de prendado; 
ue tenga de tus mercedes 
E! pecho por relicario, 
Donde las guarde y adore, 
Y tenga en callarlo callos. 
Piensa en esto, y mucho mas 
En tratar con hombre llano. 
Pero si quieres, Belisa, 
Dejar tu cortijo y prado, 
Y entregarte á los que viven 
En los reales palacios, 
Te cansarán sus riquezas, 
Y aquel peso del brocado, 
Pues por este vale mucho 
uien por sí no vale un clavo. 
las damas solicitan 
Á peso de sus ducados, 
Comprándolas por dinero, 
Como si compraran paño , 
Sabiendo que una belleza 
No tiene precio ni pago, 
Y á dos dias que la gozan, 
Dan luego de mano al plato 


ROMANCERO GENERAL. 


Buscándose nuevo gusto, 
Quien nunca lo tuvo sano. 
Pero Belardo, Belisa, 
Camina por otro vado, 
Que Pbecia él ser tuyo mucho, 
Por ser él pastor, y bajo, 
Ni tener merecimiento 
De estar en lugar tan alto, 
Si le castigas y matas, 
Ríndese como tu esclavo, 
Mas si le halagas y miras 
Con unos ojos humanos , 
Hace fiesta del favor 
Como cosa de milagro. 
Adora tus ojos bellos , 
Adora tus blancas manos, 
Que por besallas revientan 
Los señores titulados ; 
Pero tus manos , Belisa, 
No son para labios falsos, 
Que Uan la paz con la boca, 
Y tienen de dentro un diablo. 
Nadie hesallas merece 
Sino tu solo Belardo, 
Que para dejarte el pecho 
Bien libre y desocupado 
Ha pasado el corazon 
De su lugar 4 los labios, 
De do podrás conocer 
No ser fingido su trato. 
(Romancero general. — tt. Vecs Cañpio, Obras 
sueltas.) 





45041. 
(De Lope de Vega Carpio. ) 
Llenos de lágrimas tristes 
Tiene Belardo los ojos , 
Porque le muestra Belisa 
Graves los suyos hermosos : 
Celos mortales ban sido 
La causa injusta de todo, 
Y porque lo aprenda dice, 
Con lágrimas y sollozós : 
« El cielo me condene á cterno lloro, 
«Si no aborrezco á Filis y te adoro.» 
¡ Mal haya el fingido amante 
Lisonjero y mentiroso, 
Que juzgó mi voluntad 
or la voz del vulgo loco; 
Y á mí, necio, que dejé 
Por el viejo lodo, el oro, 
Y por lo que es Eno mio 
Lo que siempre fué de todos ! 
«El cielo, etc. » 
Mis enemigos me venzan 
£n pleitos mas peligrosos, 
Y mi amigo mas querido 
Me levante un testimonio; 
Jure falso contra mí, 
Y el juez mas riguroso , 
De mis enemigos sea 
De! lado parcial devoto. 


. «El cielo, etc. » 


Y jamas del claro Tajo 
Vuelva á ver la orilla y soto, 
Ni 4 ver enramar sus vides 
Por los brazos de los olmos. 
Enviuden las tortolillas 
Viendo que gozas á otro ; 
Jamas tenga paz contigo 
Y siempre guerra con todos. 
«El cielo, etc.» 

Cubra el cielo castellano 
Los mas encumbrados sotos , 


_ Porque el ganado no pazca, 


Y muerto lo coma el lobo; 
Llévese el viento mi choza , 


El agua falte 4 mis pozos, 
El facgo abrase mi parra, 
La tierra me trague solo. 
«El cielo, etc. » 


(Romancero general. — HL. Veca Carpio, Obras 
sucllas.) 


1502. 
(De Lope de Vega.) 
Enamorado y celoso, 
flechos sus dos ojos fuentes, 
Un pastorcillo olvidado 
Se quejaba tiernamente. 
— Ingrata Belisa, dice, 
¿Cómo es posible que puedes 
Ser pedernal á mi fe, 
Mostrando tantos desdenes?- 
¡ Posible es que mis suspiros 
Tu duro pecho no mueven, 
Y que mis lágrimas trístes 
En algo no te enteraecen ! 
Confié que eras mujer; 
Pero no, que las mujeres 
Muy de ordinario se mudan, 
Y en lí no hay mudable suerte. 
Tanto el cielo me persigue , 
Que porque no muera y pene, 
Cuando mudable te busco, A 
Te hallo mas constante y fuerte. 
No sé qué remedio husque, 
Ni sé qué traza me ordene , 
Pues lo mejor imagino 
Será acabar con la muerte.— 
Dijo, y volviéndose al Tajo, 
Entre lágrimas que vierte, 
Arroja un suspiro y dice, 
Hablando de aquesta suerte : 
«Deten, dorado Tajo, tu corriente , 
» Serás testigo de mi mal presente ; 
» Pero to te detengas; corre aprisa, 
» Da nuevas de mi mal á mi Bells. » 
— Sed testigos de mis males, 
Arboles, plantas $ peces, 
Para que digais á voces 
Mis desdichas inclementes. 
¡Mas qué digo! ¡Con quién hablo, 
Q ] » 
Si hablo con quien no me entiende ! 
Pero si, porque los brutos 
Aun suelen compadecerse. 
Que todo el tiempo lo muda 
Tuve por cierto ; engañéme, 
Que há diez años que te sirvo , 
estáa mas fría que nieve, 
Si acaso de dia te busco, 
cd De de mi por no verme, 
Y si de noche te hablo, 
Me respondes agriamente. 
Cuando procuro agrylarte, 
Entónces mas me aborreces ; 
Y así el remedio que pido 
Es solo que me des muerte. — 
Esto dijo y se partió 
Por entre las ramas verdes , 
re de Belisa 
hablando con agua y peces: 
«Delen durado Tajo lu corriente , etc.» 
(Romancero general. — 1t. MabricaL, Segunda 
parte del ramancero gencral. — 1, Vaca Can- 
p10, Obras sueltas.) 


1503. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
—« Cuaudo entendí que tenía 
El (fruto de mí esperanza 
Seguro para gozalle 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 469 


Confiado en tu palabra, 
Il nublado de tus ceños 
Hizo tronar en mi alma, 
Y abrasó flores y frutos 
El rayo de tu mudanza. 
Ya el pecho donde tuviste 
Esta voluntad plantada 
Produce , en vez de mil flores, 
Yerhas seeas y ¿gostadas. 
Dicen, Belisa, que el tiempo 
Es el médico que sana ; 
¡ Pero no lo ha sido el mio, 
Pues por curarme me mata! 
Tus ojos, pastora, son 
Los que me dieron fianza 
De mis glorias, ] estos mesmos 
Me dan agora tal paga. 
Yo tengo la culpa d'ello, 
Aunque tá fuiste la causa ; 
Y es bien que tenga la pena 
Jai 3e pone en confianza. 

o me quejo de tú olvido, 
Que no olvílla quien bien ama; 
Pero pudiera quejarme 
De tus ojos, que me engañan. 
Bien sabes por qué lo digo, 
Y con que lo sepas basta, 

'en otra parte habrás visto 
$ razoues que aquí faltan.» — 
Esto Celiado escribia 
En el tronco de una baya 
Do recibe el sacro Tajo 
En los brazos á Jarama. 
(Flor de romances , 4.« y 5.2 parte.— It. Roman- 
cero general.— Ít. Yeca Carro Obras suellas.) 





1504. 
(De Lope de Vega Carpio.) 


Mirando está de Sagunto 
Las reliquias asoladas 
El pastor de Galatea, 

Nuevo ejemplo de desgractas ; 

Y contemplando las torres 

Que un tiempo soberbias y altas 

Dierou asalto á las nubes, 

Asi llorando cantaba : 

« Nunca el castigo tarda 

»A quien el tiempo avisa y no se aguarda. » 

«¡Ob sagrados edificios, 
Retratos de mi esperanza, 
Espejos donde se ven 
Las bumanas confianzas ! 
Puestos estáis por el suelo, 

Y con la sangre africana 
Salpicados los cimientos 

En fe de vuestra venganza. » 
«Nunca el castigo tarda, etc.a 

«¡ Ejemplo sois de fortuna, 
Porque su rueda voltaria 
No atropella las caidas, 

Sino las mas levantadas ! 
Desengaños de la vida 
qe sia hablarme palabra, 

1 voces mudas y tristes 
Estáis diciendo á mi alma : 
«Nunca el castigo, etc. » 

«Y vuestros dichosos dueños, 
Que del pecho á las espaldas 
Cayeron atravesados 
Sobre su sangre y sus armas, 
La fama los eterniza, 

Porque heridas tan honradas 
Vivirán sobre los años 

Á pesar de sus mudanzas. 
«Nunca el castigo , elc.» 

«¡Así os viera, cual os vco, 
Aquella adorada ingrata, 


Despreciadora de leyes 
Y de homenajes falsaria, 
Para que en vuestras desdichas, 
Medrosa y escarmentada, 
Gozara el cabello de oro - 
Y las rosas de la cara.» 
«Nunca el castigo, etc.» 
(Romancero general. — 1. Veca Cant:o, Olras 
sueltas.) : 





1505. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Enfrente de la cabaña 
De la divina Amarilis, 
Pastora de tlernos años 
Y de pensamientos libres ; 
Mas gallarda y mas bermosa 
Qu "el alba cuando se ríe, 
ue las perlas que llora 
Sobre rosas y jazmines; 
Mas qu'el sol recien nacido 
Entre dorados matices ; 
Mas que ta diosa á quien llevan 
Las pants ó los cisnes, 
Estaba Fabio, un pastor 
Que por ella muere y vive : 
neroso para todos, 
Para Amarilis humilde ; 
Áltivo de pensamientos 
Que le fuerzan que al sol mire, 
encogido de esperanzas 
Que las alas le derriten. 
Adorando está las rejas 
De aquellos rayos eclipse , 
Que como están entre hierros , 
No la luz, la fuerza impiden. 
No hay pintada mariposa, 
Que mas á la luz se incliue 
Dando tornos á su fuego, 
ue Fabio á su cielo asisto. 
ese perdido al ganado 
Eutre las zarzas y mimbres, 
Porque él piensa que lo está 
Como la contemple y mire. 
No sabe cuándo anochece 
Aunque el sol se ponga y quite, 
Que solo tiene por dia 
Cuando amanece Amarílis. 
Alli los pasa elevado, 
Que como en clla imagiue, 
No bay interes que le mueva, 
Ni cuidados que le ohliguen. 
No le sirveu sus pastores 
Despues que á Amarilis sirve; 
Que no piensan que aquel cucrpo 
Alma tiene que le anime. 
Mira los álamos blancos 
Abrazados de las vides, 
Porque la desconflanza 
No hay estado que no envidie ; 
Y dando entre tierno llanto 
Suspiros del alma , dice : 
—«¡ Ay! que así está mi pastora 
» Entre los brazos de Tirse.» 
Torna á llorar con mas fuerza, 
Y la ribera repite : 
—« Tirse, Amarilis y Fabio; 
»Tirse alegre, y Fabio triste.» 
—'lumilde soy para tl, 
El tieruo pastor prosigue ; 
Pero si es riqueza el alma, 
Pastora , el alma me pide. 
Tú eres perlas, tú eres oro, 
Tú diamantes, tú rubies : 
Quien no te sirve con alma, 
Mas te ofende que te sirve. 
Yo miéntras rijo cste cuerpo, 


450 


ROMANCERO GENERAL. - 


Si no eres tú quien le rige, 
Alma te doy, si eres cielo 

Razon es que el alma estimes. — 
Dijo, y en un olmo verde 

Estas palabras escribe : 

« Cuamto Amarilis es bella, 

» Es Fabio en amarla firme.» 


(Vzca Carpr0 , Obras sucllas 





41506. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
Selvas y bosques de amor, 
En cuyos olmos y fresnos 
Aun viven dulces memorias 
Del gti antiguo vuestro : 
Por lo que os tengo obligado, 
Os pido que estéis atentos 
A mis quejas, y veréis 
Cuán dulcemente me quejo. 
Oid de vuestro pastor 
En este nuevo instrumento, 
Mas lágrimas que razones 
Y mas suspiros que versos. 
Sabed que vengo perdido... 
¿Perdido os he dicho? ; miento! 
Que ninguno se ha ganado 
an bien como yo me pierdo. 
Ganado vengo y perdido, 
Que por tan alto sugelo, 
Gano, perdiendo la vida, 
La gloria de mis descos. 
En fin, selvas amorosaz, 
Yo vengo muerto y contento : 
Muerto de amor de unos ojos, 
Contento de verme en ellos ; 
Quererlos me cuesta el alma, 
Y con vivir, silos veo, 
Para mirarlos, mit veces 
Me ha faltado atrevimiento. 
No han sido eotdO íngralos ; 
Piadosamente me dieron . 
Ocasion para perderme; 
Mi daño les agradezco. 
He llegado á tal estado 
Entre esperanzas y miedos, 
Que, con saber que me matan, 
No puedo vivir sia ellos. 
Cosas que se tratan mucho 
Suelen estimarse en ménos , 
Y yo miéntras mas los trato 
Mas los estimo y venero. 
En los campos de mi aldea 
Les digo tantos requicbros, 
Que he visto parar las aguas, , 
Callar las aves y el viento ; 
Mas si en mí pone sus ojos , 
uedo mas mudo y suspenso 
ue á media noche las fuentes 
u las prisiones de hielo. 
Á tanto amor he llegado, 
Que muchas veces que tengo 
Tiempo de ganar sus luces, 
Pierdo temeroso el'tiempo. 
Cuando ménos los amaba 
Era mas mi atrevimiento : 
Abora que mus los amo 
Es mi atrevimiento ménos ; 
Mas os juro, verdes selvas, 
ue quiero yo mas por ellos - 
Estas penas, que las glorias 
De cuantos el cielo ha hecho. 


. Verdad es que entre las mias 


Celos me quitan el seso, 
Porque no hay renta de amor 
Sin pagar pension de celos. 
No solo de los pastores 

Que la miran cerca ó léjos ; 


Mas de cuantas cosas mira, 

De celos me abraso y muero. 

De mí mismo alguna vez 

Me ha acontecido tenerlos, 

Porque pienso que soy otro 

Si la agradan mis deseos. 

Cuando sale de su aldea 

La voy mirando y siguiendo, 

Que lleva en su piés mis ojos, 
el alma en su pensamiento. 

Con estas celosas ansias 

La sigo, rogando al cielo 

Que cuantos pastores vea 

Sean groseros y feos. 

Selvas, lastimáos de mi; 

Mas no, que cierto os prometo 

Que solo en verla me paga 

Cuanto por ella padezco. : 


(Primavera y for de los mejores rumMarces. — 


lt. Veca Carpio, Obras sueltas.) 





1507. 
(De Bernardo de la Vega.) 

Despues que por varios casos 
Dejó Lorino su aldea, 
Porque en lagar de su gloria 
Entre el rigor de la pena, 
Llegó donde un arroyuelo 
Lirios olorosos riega , 
Cuya fragancia el favonio 
Á sitios lejanos lleva ; 
Doude en el agua las flores 
Bordan una rica tela 
De aquel color de los cielos, 
Pues se conoce por ella. 
Si quieren gloria las almas 
Vayan y vistanse d'esta, 
O vean á su Maríúsa, 
Que todo se goza en ella. 

n el cristalino arroyo, 
Cuyo murmullo deleita, 
Lorino su rostro y manos 
De iudustria un rato refresca , 
Por ver si el fucgo amoroso 
Su gloría aplacar pudiera : 
Cosa qu'es tan imposible 
Como faltar su firmeza. 
Haciendo donaire y risa, 
Dice el pastor : —En la tierra 
Para mi no hay bien ni gloria, 
Si no está Marfisa en ella.— 
Y dando la vista al cielo, 
Porque á falta le entrelenga, 
Pues es cierto qu'en él goza 
Algo de lo mucho d'ella ; 
Y bajándola Lorino, 


- Vió una levantada peña, 


Que de loz Enamorados 

La llama el mundo y celebra. 
Nolando en elfo los fines 

De su amorosa tragedia, 
Dijo :—¡Felices amantes, 
Felice fué vuestra estrella, 
Pues entrambos acabasies 

El uno de otro en presencia, 
Siendo vida vuestra muerte 
Opuesta á la que me espera ! 
Yo solo ful desdichado 

Pues mi desventura ordena 
fue muera , por mas rigor, 

e muerte de mal de ausencia.— 
Y haciendo son la corriente 
Que da de una en otra piedra, 
Con sus lágrimas ardientes 
El frio instrumento templa; 

Y baciendo qu'el compas lleven 
Las qu'el raudo curso lleva, 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. d71 


Canta, porque dos extremos 
En un sugelo se vean: 


Villancico. 


«Ya he sabido que es la muerte 
»Dejar, Maríisa, de verte.» 
Ya sé qu'el amor condena 
Á padecer la memoria , 
Pues el vacio de gloria 
Ocupa el rigor de pena. 
Cómo podré en tierra ajena 
ivir, giendo dolor fuerte 
»Dejar, Marfisa, de verte? 
Dar remedio al mal que siento 
No podrá el sol ni la luna, 
Ni bacer mas daño fortuna , 
Ni dar amor mas tormento, 
Ni hacer yo mas sentimiento; 
Pues siento mas que la muerto 
»Dejar, Marfisa, de verte.» 
(Vaca, El pastor de Iberia, etc.) 





1308. 


(De Don Luis de Góngora.) 

Guarda corderos, zagala, 
Zagala, no guardes fe, 
Que quico te hizo pastora 
No te excusó de mujer. 
La pureza del armiño, 
Que tan celebrada es, 
Vistela con el pellico 
Y desuúdala con él. 
Deja á las piedras-lo irme, 
Advirtiendo que tal vez, 
A pesar de su dureza, 
Obedecen al cincel. 
Resiste al viento la enciua, 
Mas con el villano pié; 
Que con las hojas corteses 
Á cualquier céfiro crée. 
Aquella hermosa vid 
Que abrazada al olmo ves, 
Parte pámpanos discreta . 
Con el vecino laurel. 
Tortolilla gemidora, 
Depuesto el casto desden, 
Tálamo hizo segundo 
Los ramos de aquel cipres. 
No para una abeja sola 
Sus hojas guarda el clavel; 
Beben otras el aljófar 
Que guarda su rosicler. 
El cristal de aquel arroyo, 
Huudosamente fiel, 
Niega al ausente su imágen . 
Hasta que le vuelve á ver. 
La inconstancia al fiu da plumas 
Al hijo de Vénus, que, 
Poblaudo d'ellas sus alas, 
Viste sus flechas tambien, 
No pues tu libre albedrío 
Lo tiranice interes, 
Ni amor, que de singular 
Tiene mas que no de fiel, 
Sacude preciosos yugos; 
Coyundas de oro no dén, 
Sino cordones de lana, 
Al suelto cabello ley. 
Mal hayas tú, si constanto 
Mirares al sol; y quien 
Tan águila fuere en esto 
Dos veces mal baya, y teps. 
Mal hayas tú, si mirases 
En lasciva candidez 
Las aves de la deidad 
Que primero espuma (uc, 
Solicitando prolija 





La ingratitud de un doncel; 
Ninfa de las selvas ya 

Vocal sombra vino á ser. 

Si quieres pues, zagaleja, 
De tu hermosura cruel 

Dar entera voz al valle, 
Desprecia mi parecer. 


(GóxcorA, Obras.) 





1509. 
(De Juan de Salinas.) 
Elicio , un pobre pastor, 
Ausente de Galatea, 
Dulce prenda de su alma, 
A quien deja el alma en prendas; 
Cuya perfeccion adora , 
Cuyo nombre reverencia, 
Por quien vive y por quien muero, 
De cuyo esclavo se precia ; 
Sobre un cayado, de pechos, 
Cortado de su paciencia 
Para golpes de fortuna, 
Y para sufrir de prueba; 
Al hombro un zurron colgado 
De temores y sospechas, 
Que en destierro semejante 
Es la carga que mas pesa ; 
Una honda con que arroja 
Del hondo pecho las quejas, 
pue sin piedad descomponen 
os corazones de piedra ; 
Á sombra de su cayado, 
Si dan sombra las tinieblas 
En que pone á uu alma triste 
La escura noche de ausencia; 
Orilla del mar profundo 
De sus congojas inmensas , 
Que le alborotan suspiro3 
lágrimas le acrecientan; 
Guardando mal de su grado 
Un gran rebaño de peuas, 
Hecha la imaginacion, 
Para que todo le ofenda, 
Un cáos de memorias tristes, 
Una confusion inmensa; 
Vueltos los ausentes ojos 
A la venturosa tierra 
Adonde tiene su dama 
Y sus pensamientos deja; 
Al desapacille son 
De las ardientes centellas 
Que por los aires se esparcen, 
De esta suerte se lamenta : 
—Fortuna , no desesperes, 
Que si en mi muerte te vengas, 
Morirá por fuerza presto 
Quien vive ausente por fuerza; 
Pues no merece sepulcro 
Quien muriendo desespera , 
Ni amigos que le acompañen, 
Ni aotorchas, luto ni exequias. 
Basta por lumbre mi fuego, 
Y por bronce mi (irmeza , 
Mis tristes ansias por luto, 
Por funeral mis endechas. 
Solo pido que en memoria 
De mi rabiosa dolencia, 
Y de estas lágrimas tristes 
Que del placer praia perl 
pued aquí sor simulacro 
na fuente de ellas hecha, 
Una fuente de alabastro 
Que de continuo las vierta ; 
Y podrá bien empinarse 
A las encumbradas sierras 
Por el peso de la altura 
Que alcanza el orígen de ella : 


412 


ROMANTERO GENERAL. 


Sirva el agua de remedio 

Para desbelar líbiezas 

Y curar ingratitudes 

Donde quiera que las vean ; 

Y en la virtud milugrosa 

De sus efectos se vea ; 

La fe con que murió Elício 

Ausente de Galatea. 

(Códice de poestas de Salinas.—1t. Flor de roman- 

ces,1.2 y 2,2 parte.—It. Flor de varios y nuevos 
romances.— l. Romancero general.) 


1510. 


(De Juan de Salinas.) 


Galatea, gloria y honra 
Del Tajo y de nuestro siglo , 
Atormebntada y celosa 
Con penas, y sin Elicio; ' 
Le mal de ausencia 4 la muerte, 
Gon calentura y sin frio, 
Rouco y levantado el pecho 
De qa y de suspiros; 
Vueltos los hermosos ojos . 
En dos caudalosos rios ; 

El color de su ventara 

Mas que la cera amarillo ; 

Con crecimiento de fuego 

Y sed de su bien perdido, 

De sí. mesma es el verdugo, 

Y en la memoria da filos 

A los rabiosos tormentos 

Que la sirven de cuebiilo. 

Sin pulso las esperanzas , 

El sufrimiento en un bilo; 

Para manjares del alma 

Estragado el apetito, 

Que sin la salsa que fulta 

Todos le causan bastio, 

Está vivo por milagro, 

Pero muerto mas que vivo; 

Que su mal el primer dia 

Ks tan mortal como el quinto. 

Tiene fe le dará vida 

Ub trago solo de viso, 

Pues solo el trago de «fuése» 

La tiene en tanto peligro ; 

Y con ser médico el tiempo 

De dolores peregrinos, 

No le permite, y alarga 

La cura como enemigo ; 

Qu'él no receta jamas 

Sino infusiones de olvido, 

Qu'en poco nobles sugetos 

Ubran presto y dan alivio ; 

Mas en pechos delicados, 

Tiernos de amor y rendidos, 

Ni aun por la vida no sufren 

Tan groseros bebedizos;. 

Y quiere mas Galatea 

Dar la suya en sacrificio, 

Que ver a tan mal remedio 
e su salud el principio. 

Desecha entretenimientos 

De consuelo y regocijo; 

Solo el eco busca y llama, 

Porque dobla sus gemidos. 

-—(Qye mis querellas, dice : 

¿Donde estás, Elicio mio ? 

¿Cómo, crúel, no respondes 

Cuando tu nombre repito ? 

Si es que el viento no lleva 

Mis voces á lus oídos, 

No lleve tu fejurada 

Ni mi esperanza consigo. 

Por espía va mi alma, 

Y no de balde la envio, 

Pues me deja en este infierno 


Por gozar su paraiso. 
No trates pues de ofendermo, 
Siquiera por el testigo ; 
ue le creerán fácilmente, 
a mi desdicha, su dicho. 
Esto te suplico solo : 
¡Mira si al amor me humillo! 
Que con ¿er tiempo de mandas, 
No mando, sino suplico.—. 0 
(Códice de poesias de Salinas. — H. Flor de ro- 
mances, 1,2 y 2.a parte. — It. Flor de eerios y 
nuevos romences, 1.2 parte.— It. Romencero 
general.) 


1544. 
(De Don Garcia de Porras.) 


¿No me conoceis, serranos ? 
Yo soy el pastor de Filis, 
Cera á su pecho'de acero, * 
Esclavo á sus ojos libres. 
Nuésped en vuestras riberas, 
Oponer de amor me'vísteis * 
A las armas vencedor3s 
Resistencias invencibles ; 
Mas ¡ay? ya muero, serranos : 
¡Áy, amor, ya me venciste!  * 
Los incendios de mis biélos 
Tus poderes acrediten. 

Para matarme, tus ojos, 
Filis, el amor elige; 

Que. á mayores vencimientos 
Bastan los rayos que visten, 
A cuyo imperio suave, 

A cuya fuerza apacible 

No hay libertad que exceptúc 
Ni hay exencion que se libre. 
A tu beldad las beldades 
Reconocidas se rinden, 

Desde las que el Bétis behen 
Hasta los que el Gánges viven, 
Cuyo nombre holgada, ufano , 
Gloria le da mas felice 

Que sus arenas al Tajo, 

gue sus imperios al Tiber. 

n tu alabanza mi afecto 
Entre efectos imposibles 
Epiciclos fatigara ; 

Mas temo que espumas pise. 

Retírase pues cobarde, 

Y tanta empresa remite, 

OU de un águila á los vuelos, 

O á los acentos de un cisne; 

Que una v0z ronca no puede, 

Ni puede una pluma humilde 

Alabarte, pues te ultraja 
uíen se atreve á describirte. 
is deseos igualmente 

ue por divina te admiten, 

O á deidad te veneran 
Y como á deidad te piden : 
Así pues, el tiempo nunca 
En tí con mudanza triste 
Las rosas quite del rostro 
Ni á tu cuello los jazmines ; 
Y la primavera hermosa 

e en tus mejillas asíste, 
En siempre fioridos mayos 
Goce perpetuos abriles : 

Que admitas unos deseos , 








ue una voluntad estimes , 
omo atrevida en quererte 
Acordada en elegirté. 
Si tienes dueño, á tu dueño 
Te hurta, mi mal te obligue, 
Para que mi ardor aplaques , 
Nieve que á mi cuello apliques. | 
Yo vi que burtados á un muro 
A que pudieron asirse, 





Le repartieron abrazos 

A un-árbol unos jazmines, . 
Tú verás que á mis descos 
Solicitan persuadirse 

Yedra que dos olmos trepa ; 
Vid que dos álamos ciñe. 
Prisiones rompe de carne 
Avaramente sutiles 

El clavel, y fuera d'ellas 

Con púrpura el aire tiñen, 
Pues te incitan sus ejemplos, 
Filis, sus ejemplos sigue ; 
Que si tú mí amor retornas 
Cierto estoy que amor me envidie.— 


(ALrar, Poestas varias de grandes ingenios, etc.) 


AB12, 
(Anóuimo.) 


En un alto moutecillo 
Qwestá entre dos cipreses, 
ilinoado el codo.en-el suelo 
Y sobre el puño las sienes, 
Belardo mira los ramos 
os con las hojas verdes, 

cuál crecen en el campo 
Las aprovechadas mieses : 
Ve cómo las frescas rosas, 
Abiertas al sol, ofrecen 
Los perfumados capullos 
Dignos qu'el sol los abriese ; 
Ve cómo los arbolicos 
Pequeños con fuerza crecen, 
Y ve cuál la amiga yedra * 
Los estrecha, abraza y luerce. 
ponerte de Filis, 

viendo que le aborrece, 
No puede disimular 
Lo quen el alma te escuece 
El dolur del corazon ; 

Arroja palabras fuertes, 

Y dice contra su Filis, 

Como si delante fuese : 

-— En todo nace virtud ; 

Pero en tí, falsa, descrece, 

Como si fuera la tierra 

En que vives, diferente. 

Dejas la fe de Belardo 

Por ver que mas reverdeco 

En tu pecho la que puso 

Otro que mas agradeces, 

Y dejas secar la tuya, 

Con muestras que no merece 

La que de tu parte obliga 

Que mas verde la tuvieses. — 
(Flor de varios y nuevos romances, etc.) 


1313. 


( Anónimo.) 


Era la noche mas triste 
Que tuviera el triste invierno, 
La mas oscura y cerrada 
Que pudo mostrar el cielo, 
Cuando á los sauces y alisos 
Los cubre el tupido hielo, 

Y á los corrientis arroyos 
Vuelven carámbanos secos, 
Y los humildes ganados, 
Temiendo el rigor de enero, 
Defendiendo los vellones 
Las inclemencias del cielo ; 
Cuando los rústicos colman 
Sus chozas, casas y aperos 
De los humosos tizones 

De fresnos, pinos y eneldos; 
Y cuando el frio corrompe 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 0 475 


Y vence los aires negros, 

Y q de turbias borraseas 
Se humedece todo el suelo ; 
Y cuando en los solitarios 
Valles se lastima el hecho, 
Y la flor del lindo Adónis 
Marchita la vuelve el tiempo; 
Sentado en la fria escarcha 
De un risco y peinado selo, 
Perseguido de disgustos 
Pradelo canta estos versos : 


Endechas del fin del romance. 


«Contentos pasados , 
»Idos y dejadme , 

»Pues venis á darme 
»Tormentos dobladas. 

» dos, pensamientos, 

» Dejad ya memorias, 
»Pues que vuestras glorias 
»Se las llevó el viento. 

»Drjá el bien ausente, 
»No os acordeis d'él, 

» Pues sentis por él 
»Tudo el mal presente.» 

Y diciendo estas endechas 
De sus desdenes y celos, 
Dió fin, dándole á la vida, 
Lu el solitario yermo. 

(Flor de varios y nuevos romances, etc.) 








1514. 
(Anónimo.). 


De tus cabellos, ingrata, 
Aunque los gue por fuerza, 
Así se enlazó mi alma 
Como si tú me la dieras. 
¿Imaginabas, señora, 

Que tu dorada madeja 

e su valor perderia 
Si yo adorase sus hebras? 
La mañana de San Juan, 
Cuando se cogen las yerbas, 
Te vi de verde en ia villa, 
Que fué esperanza de quejas. 
Lesviéme de tus ojos, 
Y temiendo mas tu ausencia, 
Mis deseas me tornaron 
A tu pesos y á mis penas. 
Casada dama hermosa, 
Pues en tu memoria quema 
Amor con las brasas suyas 
Mis tormentos por ofrenda ; 
Si de Riselo el bumilde 
La rica fe no desdeñas, 
Vuelve y mira tus crueldades 
Vencidas de mi paciencia. 
No pido que de tu a!ma 
Me des cualesquiera prendas; 

ue las que tengo recibas, 


- Eso mi alma te ruega. 


Romancillo del fin. . 

¿Mas yo por qué quiero 
Meterme en dibujos, 
Ni sufrir, casada, 
Los desprecios tuyos? 
¿Por qué he de ser necio, 
Como lo son muchos , 
e buscar requiebros 

e nn año de curso ? 
Ya el amor hidalgo 
Se volvió en tribulo; 
Cuidados se compran, 
Véndense descuidos, 
La malicia grave 
Que reina en el mundo, 
Enseña á los bombres —. : 








$74 


ROMANCERO GENERAL, 


A vivir al uso. 
No soy yo, Señora , 


. Tan blanco J tab rubio, 


gue por lindo pueda 

retender tu bulto; 

Ni por ricos dones, 

Que son fuertes chuzos, 

Porque á Dios del cielo 

Son todos mis juros. 

Eres arroganle ; 

Mirarás en puntos, 

Si en verle me alegro, 

O si me demudo. 

ques que mil noches, 
ujado ó enjuto, 

'Tus rejas me hablen, 

Que son hierros duros; 

Que silbe tres veces, 

Mostrando que acudo 

Al incierto plazo 

A que amor me trajo; 

Y al darme recaudo 

O billete alguno, 

Llueva tu fregona 

Y yo quede sucio ; 

Que á tu dueña compre 

Antojos y junco, 

Porque vuelva humano 

Ese pecho turco ; 

Que vaya á la iglesia, 

Y quede sin pulsos 

Al ver que le bablan 

Don Sancho y Don Hugo; 

Que mis coplas sean 

Novelas de Cuzco , 

Flores de esperanza, 

Y de olvidos fruto. 

Mejor me parece 

Que mis altos humos 

Perfumen las aras 

Y estampas del vulgo, , 

Que con pecho bronco 

Y lenguaje bruto 

Sea yo el tercero 

De treinta segundos. 

Con descarte de otros 

Jugaré mi escudo. 

Entren en baraja 

Octavios y Julios : 

Mudrugue mi dama 

Como yo madrugo; : 

Y en siendo de noche , 

Cace como buho. 

Viva el desengaño, 

Pues con él me purgo 

De agravios pateutes 

Y celos confusos. 

Y tú, mas altiva 

Que palma de puño, 
uélvete á tu trono, 

Y adios, que me mudo. 

Contra desdichados 

Todo corre turbio ; 

Lo fácil me valga, 

Pues lo fácil busco. 

(Romancero genera?.) 


41515. 


( Anónimo.) 


De la arrugada corteza 
De una haya, borraba Filis 
Su propio nombre , y abajo 
Olvido pone, y escribe : 
—Yo solo pongo la mano, 
Que tú la ocasion pusiste; 
Desden y olvidos te borrau; 
Muera Filis, pues no vive. 





Hoy, hombre , te desempeño 
De la deuda en que estuviste : 
Quitóte Albavo del alma, 
No es mucho que yo te quite. 
Más fiel eres, verde baya, 

ue aquella mano que viste 
En este tosco pape 
Escribir mi nombre triste, 
En Uú pareció mi nombre , 
Y en Albano fué invisible; 
Eres baya, y de mi alma 
Adivino agúero fuiste. 
Vuelve tu corriente luego, 
Tajo, atras, q así dijiste : 
«Atras volverá 8us aguas 
» Primero que yo te olvide. » 
¿Por qué tantas esperanzas, 
Albano, al viento esparciste ? 
De caballero te precias, 
¡ Pero villano anduviste] 
De la que engañas me pesa, * 
Si fe y palabra le diste : 
Haz , amor, que con olvido 
Tan villana fe castigues. 

Qué tigres te dieron leche? 
Que ese rigor es de tigres : 
A aquel Ulises pareces, 
Que engaño tal es de Ulizes. 
Mayores cosas emprende; 
Que aquesos hechos civiles, 
Y engañar 3 una mujer 
No son hazañas de Aquiles. 
A Dido parezco yo, 
Tá al cruel hijo de Anquíses ; 
Que si ella bospedó al troyano , 
Huésped del alma te hice. 
Dejóle en prendas la espada, 
Tú dejas memorias trisles : 
Huyó por el mar Enéas, 
Tú coo mi esperanza huiste.— 

(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — 11. Romas- 
cero general.) Ñ 





4516. 


(Anónimo.) j 


En una famosa playa 
Que está á vista de Pisuerga 
En el valle que sus ondas 
Adornan, ciñen y riegan, 
De una parte el ancho rio, 
De otra la ribera amena, 
Á quien mil hojosos olmos 
Abrazan, labran y cercan; 
Lavan sus troncos , arroyos 
Que descienden de una sierra, 
Como trozos de cristal 
Entre la menuda yerba; 
Pues en este sitio habitan , 
Volviendo cielo su tierra, 
Copia de ninfas liermosas 
Consagradas á Minerva; 
Llegóse un solemne dia, 
Para el valle alegre fiesta, 
En que estas virgenes juntas 
Al divino Pan celebran. 
Vienen las gentes al templo 
De las cercanas aldeas, 
Y de las virgenes voces 
Los ecos dulces resuenan, 
Que con varios instrumentos, 
En iguales coros puestas , - 
Privan de dioses al cielo 
Y de faunos á las selvas. 
Cuando el rojo Apolo sube 
Casi en medio de su esfera , 
Haciendo los verdes ramos 
Al suelo mil sombras bellas , 





ROMANCES .ENÓTICOS Ó AMATORIOS. ds 


Por la parte donde bañan 

Mas corrientes las praderas, 
Batiendo los flacos remos, 
Llegó á la playa desierta 
Aurelio, pastor.que un tiempo 
Celebró el nombre de Celia;: 
poque ya á Gelasia tiene 

Por libertad de sus penss, 
Nlufa de estas consagradas, 

A quien las demas respetan 
* Por ser hermosa en extremo 
Como en extremo discreta. 
Finge que va al sacrificio 

El pastor, y es solo á vella ; 
Porque de adoralla vive, 
pnque ningun premio espera. 
Ligada á un pequeño tronco 
La pequeña barca deja, 

Y con presurosos ps 

Ai hermoso templo llega, 

Al tiempo que su Gelasia 

La voz á un arpa concíierta, 
Mezclando Jas blancas manos 
En las sonorosas cuerdas, 
Tan suavemente canta, 

Que tras sus acentos lleva 

A quien la oye los sentidos , 

Y el alma 4 quien la desea. 
Detiene su curso el rio, 

Pára Apolo su carrera; 

Que aunque hay en el cielo voces 
Esta lo trae á la tierra. 

Está suspenso el pastor, 

Wi sabe si duerme ó vela; 

Y no es mucho; que á los dioses 
Suspeude , admira y eleva : 
Hasta que dejando el arpa, 

De cantar la niuía deja 

Unos versos que su Aurello 
Compuso para las fiestas ; 

El cual volviendo en su acuerdo , 
Los ojos puestos en ella, 

Dice con la voz del alma 

Lo que en el alma contempla. 
— Gelasia, divina esposa, 
Extremo bel de belleza, 
Relicario de mis gustos, 
Oráculo de mis penas, 

Nacida para mi gloria 

Y por fin de mis querellas, 
Muestra, do mostró el que puede 
Alivio al poder que encierra. 
Si como tienes memoria 

De mis venturosas prendas, 
Pues con tu voz las publicas, 
De mí mesmo la luvieras; 

Si de mi no te olvidases 

Como no te olvidas de ellas; 
Si te acordases del árbol 
Como del fruto te acuerdas; 
Si el guardallas en el pecho, 

Á quíen todo el mundo pecha , 
No es mas porque son ya tuyas, 
¿Que porque van de mi letra; 
Si como a ellas las estimas 

A mi me estimas y precias, 
¿Qué bien puede darme el hado 
Á quien este bien no exceda? 
Mas tente, mi pensamiento, 
Que es demasiada soberbia 
Querer llegar con tus alas 

Dc ningun humano llega. 
Basteme por paga justa 

El ver, mi Gelasia bella, 
Celebrar con voz del cielo 
Cosas que no son de tierra. 
Gon esta vivo contenlo 

En mis penosas tormentas, 

Sí las que s0n por servirte 


Se pudieran llamar pena8,— 

Dijo, y la Sacerdotisa E 
Echando la gente fuera, 

Acabado el sacrificio, 

Cerró del tempto las puertas. 

Prosigue su curso el rio, 

Vuelve Apolo á su carrera, 

Las ninfas á sus estancias, 

Y él 4 su barca lijera. 


(Flor de romances, 4.2 y 5.* parte. — It. Romas- 
cero general.) 





1347. 


(Anónimo.) 
Corrientes aguas del Tórmes, 
Blanca arena celebrada, 
Verdes floridas riberas, 
Frescas fuentes de agua clara, 
Adonde el blanco alhelí 
Y la violeta morada, 
Rosas, lirios, maderoselva , 
Mil varias yerbas esmaltan; 
Bajos coposos alisos , 
Tarayes, juncos y parras, 
Sauces , álamos y fresnos 
Apacibles sombras causan; 
Y las aves vocingleras 
Con suave tono cantan 
La fama que haceis al Bétis 
Y cuanto el gran Tíber baña : 
Para mis ovejas fuistes 
Licor que su sed mataba, 
Pasto sabroso las yerbas 
(Que os cercan y os acompañan. 
Recreábame con veros, 
Y alegremente os gozaba ; 
Pasuba mi alegre vida 
Con Filis , pastora ingrata, 
gu por matarme me quiso 
n tiempo sin haber causa; 
Y agora que yo la tengo, 
Como mujer me desama; 
Que son contrarias al uso 
De razon, porque les falta ; 
de si esta se hallara en todas, 
uy justo fuera adorallas. 


(Romancero general.— 1. Primavera y flor de 
los mejores romances, etc.) 





1518. 


(Anónimo.) 

De yerbas los altos montes, 
De mieses los campos llanos , 
Para tí se visten, Filis, 

Y se desnudan cada año. 
Los valles en el invierno, 
Las cumbres en el verano , 
Como si fueran de nieve 
Blanquean con tus rebaños. 
Nunca el sol mudó de cara 
Siendo con su fuerza ingrato; 
Ni b:bo mes que no te fuese 
Riquísimo tributario, 

Hasta que los aires libres , 
Hasta que los valles hajos, 
Obedecieron tus gustos, 
Las aves 7 los pescados : 
Jamas volviste los ojos 

Sin haílar anticipados 

De tus públicos deseos 

Los fines adivinados; 

Y aun las palabras que dices 
Sin fundamento y acaso, 
Las interpretan y guardan 
Como leyes, con cuidado. 





476 ROMANCERO GENERAL. 


Mil flores, que no se vieran 
eJamas juntas en un prado, 
En tus guirnaldas se vieron 
Mezclando colores varios, 
Y cuando el tiempo las quita, 
Las da la curiosa mano , 
Haciendo á naturaleza 
Artificiosos engaños. : 
(Romancero ycs:cral.) 





4519. 
(Anónimo.) 
Cantuesos y tomillos 
Hacen de mezcla un capote, : 
Guarnecido de retama , - 
A las espaldas de un monte, 
Donde Lisardo solia 
Llamar de $u dama el nombre, 
Y el mesmo viento á sus quejas, 
Y el mesmo viento á sus voces : 
Estando pues una tarde 
Rico de esperanzas pobres, 
Dando suspiros al viento, 
Y al monte quejas. disformes, 
A Belardo vió subido 
Sobre un álamo del bosque, 
u'el pié del monte tenia 
Como guirnaldas de flores; 
Y que de dos tortolillas 
Un vido el villano coge , 
Para dárselo á su Filis 
Que Je Pp al pié del monte, 
ió que bajando del árbot, 
El nido eu sus mano pone, 
Diciéndole : — Esposa mia, 
Con otros tantos te goces. — 
De todos los pajarillos 
Fítis el mas bello escoge, 
Y regalandole el pico , 
Le besa y Je dice amoros. 
Los padres al rededor 
Por sus hijos duban voces; 
Lisardo, en viéndolo, dice, 
Movido de envidia noble : 
— Acuérdome yo, Belardo, 
Qu'en el soto de la torre, 
A dos lórtolas un dia 
Echaste del nido á golpes; 
Pero como agora tienes 
La compañía que goces, 
Hasta los bijos ajenos 
Buscas, regalas y acoges. — 
Oyendo la voz Belardo : 
- Era otro tiempo, responde ; 
Que como el liempo se muda, 
Se mudan tambien los hombres — 
(Romancero gercral.) 





1320. : 
(Anónimo.) 


Olvidada del suceso 
Del engañado Narciso , 
Mirando está en una fucuto 
Filis su rostro divino ; 
El negro cabello suelto 
Al aire vano esparcido, 
Ceñida la blauca freute 
Con un liston amarillo. 
Mira los hermosos ojos, 
Y el labio en sangre leñido , 
De los cristalinos dientes 
Adornado y ofendido. 
No se mira el bello rostro. 
Por presuncion que ba tenido, 
Mas porque le múeve á ello 


El desprecio de su amigo. 
Hála dejado el cruel, - 
Sin haberlo merecido; . : 
Porque vale ménos qu'ella, 
Y es d'ella ménos querido. 
Parecióle que enturbiaba, _- 
Con las perlas que ha vertido, 
Las corrientes amorosas , 
Y sollozando les dijo : 
. Cantar, 

—« Turbias van las aguas, madre, 
» Turbias van, 
» Mas ellas aclararán » — 

Si el agua de mi alegria 
Enturbia la de mis ojos, 
Y le ofrece mis despojos 
El alma en mi fantasia, 
Sospechas son que algun dia 
Tiempo y amor desharán : 
« Turbías van, etc. » 

Si fatiga el pensamiento , 
Y si enturbia la memória 
Juntar la pasada gloria 
Con el presente tormento ; 
Si esparcidos por el viento 
Mis tristes suspiros van ; 
« Turbias van las aguas, etc. » 

(Flor de romances, 1.* y 2,2 parte. — Ut: Flor de 


varios y nuevos tomances, ete. — it. Loman- 
osro general.) 





48241. 
(Anónimo. ) 
Al tiempo que el alba bella 


- Corre del oriente claro 


Las cortinas , dando al suelo 
Clara luz y sol dorado; 
Con desengaños y quejas, 
Entretenido y burlado, 
Llorando memorias tristes 
De sus bienes malogrados ; 
Mirando las claras ondas 
Del hondo y corriente Tajo, | 
Cómo van y cómo vienen, 
Ya de prisa, ya despacio, 
Estaba el pastor Risclo 
De su Risela olvidado : 
Cosa que fuera amposinle A 
Á no ser él desdichado. 
La melena al rodapelo, 
El rostro doliente y flaco, 
Y en vez de su sayo cl verde, 
Un pellico negro y basto ; 
Luto miserable DS 
Para el triste cabo de año , 
De sus bienes que murieron, 
Porque viven sus cuidados. 
Sacó del zurron lauudo 
De su Risela un retrato, 
Entre unos cabellos de oro 
Escogidos de su mano; 
Y en un papel por memoria, 
Como estándoulos cortando , 
Le dijo : — Riselo mio, 
Tuyos son, corta Otros tantos. — 
Pero como no es posible 

ue en amor quepan agravios, 
Tras mil ayes y suspiros , 
Cantó mirando el retrato * 


Villancico. 


« Cuando mas léjos de tí, q 
>» Más contigo, y más sin mí » 
Cuanto mas das en dejarme 
Olvidarte y olvidarme , 
Doy, señora, en no trocarme, 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. , 411 


Y vivir como vivi, 

«Más contigo , y más sin mí.» 
Contempio la termosura 

De tu divina figura, 

Y lloro cou desveutura 

La ventura que perdi, 

«Más contigo, y más sin mí,» 


Sigue el romance. 


Tras estas ternezas dulces 
Dijo : —¡Triste del cuitado 
Que de su consuelo vive, 

adora un muerto traslado! — 
Volvió , envuelto en los cabellus , 
Á su zurron el retrato, 
Y corrido de st mismo , 
Se fué por el soto abajo. 

(Flor de romances , 1." y 2.2 parte. — It. Flor de 


varios y nuevos romances.— lt. Romencero ge- 
neral.) 





1592, 
(Anónimo 1.) 
Yace donde el sol se pone, 
Entre dos tajadas peñas, 
Una entrada de un abismo; 
Quiero decir, una cueva 
Profuuda, lóbrega , oscura, 
Aquí mojada, allí seca, 
Propio anoue de la noche, 
Del horror y las tinieblas, 
Por la boca sale un aire 
Que al alma encendida biela, 
un fuego de cuando en cuando 
Que el pecho de hielo quema. 
yese dentro un ruido, 
Como crujir de cadenas, | 
Y unos ayes lueugos, tristes, 
Envueltus en tristes quejas. 
Por las funestas paredes, 
Por los resquicios y quiebras , 
Mil víboras se descubrin . 
Y ponzoñosas culebras, 
A la enlrada tiene puesto 
En una amarilla piedra, 
Huesos de muerto encajados 
En modo que forman letras; 
Las cuales, vistas del fuego 
Que arroja de si la cueva, 
Vicen : «Esta es la morada 
» De los celos y sospechas. » 
Y un pastor cautaba al uso 
Esta maravilla cierta 
De la cueva, fuego y hielo, 
Aullidos , sierpes y piedra ; 
El cual oyendo, le dijo : 
— Pastor, para que te crea 
Nu has menester juramentos, 
Ni hacer la vista experiencia: 
Un vivo traslado es ese * 
De a de mi pecho encierra, 
El cual como en cueva oscura 
No tiene luz, ui la espera. 
Seco le tienen desdenes , 
Bañado en lágrimas tiernas; 
Aire, fuego y los suspiros 
Le abrasan continuo y hielan. 
Los lamentables aullidos 
Son mis continuas querellas : 
Viboras mis pensamientos 
Que en mis entrañas se ceban. 
piedra escrita amarilla 
Es mi sin igual firmeza; 
ue mis huesos en la muerte 
ostrarán que son de piedra. 
Los celos sou los que habitan 
En esta morada estrecha, | 
Que engeadraron los descuidos 


De mi querida Silená. — 

En pronunciando este nombre, 
Cayó como muerto en lierra; 
Que de memorias de celos 
Aquestos fines se esperan. 


(Flor de varios y nuevos romances. — Jt. Roman 
cero general.) 


1 Algunos creen que este es el célebre romance que Cerván- 
tes llamaba el de los «celos.» 


Ar 


1823. 


(Anónimo:) 

Los pámpanos en sarmientos 
El estío va trocando, 
Y entre los verdes racimos + 
'Maduran algunos granos. 
Segadas ya las espigas, 
Son rastrojos los sembrados, 
Y el labrador con sus eras 
Tiende parva, y trilla ufano. 
Hechas muela las ovejas, 
*Temiendo del sol los rayos, 
Unas á la sombra de otras 
Hacen siesta en campo raso : 
En esta sazon Riselo " 
Estaba junto á un ribazo 
Hecho por las avenidas 
De un pedregoso barranco. 
No tiene miedo al hochorao, * 
Cuya calma abrasa el campo, 
Que solo fuego de amor * 
Le puede pasar el sayo. 
Cou mil imagivaciones , 
Entre los duros guijarros 
Escucha el ruido sordo 
De uu arroyo manso y claro, 
Por el cual vió que venía 
Ya paciendo , ya rumiando, 
Una vaca pan novillo 
Pisando el agua despacio. 
La vaca baya y cerril 
Remendada cuello y manos; 
El novillu fosco y nuevo , A 
Lomo negro y pecho blanco. 
—¡ Que haya amor entre estos brutos, 
Dijo torciendo los brazos, 
Y que me olvide Risela ! 
¿ Es posible tanto agravio ? 
ás esperanzas floridas 
Son abrojos , heno y cardos. 
¡Ay promesas mujeriles, 

as vanas que el uire vauo ! — 
En esto vió que salia 
De la sombra de un peñasco 
Un toro de agudos cuernos, 
Y de cervignillo pardo. 
Robarle quiere la vaca 
El pendenciero ribaldo : 
Hacia el novillo arremete, - 
Ya le amenaxa bramando. 
Riselo que vió esta fuerza, 
El gaban dejó del brazo, 
Con la honda le deliende 
Sin valerse de su dardo; 
Que si el toro es bravo y fiero, 

I pastor es fiero y bravo. 
— ÁJlá vayas, bestia era, 
Dijo el pastor suspirando : 
Deja gozar al novillo 
De su vaca tiempo largo , 
Y maldito sea de amor 
Quien buscare amor forzado. — 

(Flor de varios y nuevos romances. — Tt. Roman - 
cero general.) 


a 


ROMANCERO GENERAL. 


1824, 
(Anónimo.) 


Pedazos de hielo y nieve 
Despiden las sierras altas, 
Por las lluvias importunas 
Quedando á pedazos pardas ; 
Sacuden los altos pinos 
De sus revueros la escarcha ; 
Murmuran los arroyuelos 
Que ántes helados callaban : 
Cuando estaba un pastorcillo 
A la vista de Jarama, z 
Cercado de su cabrio 
A quien hace inútil guarda, 
Hincando estacas de enebro 
A sombras de una carrasez, 
Para levantar la choza 
Que su ventura imitaba. 
ansado ya de poner 
Para su defensa ramas, 
Así se queja del tiempo 
Y de fortúna voltaria +: 
—eajAy de mis cabras! 
»Ay de la perdicion de mi esperanza!» — 
o soy Itiselo el humilde, 
El que al novillo y la vaca 
Libró del ribaldo toro 
Que amor forzado buscaba. 
« ¡Ay de mis cabras, etc.» 
¡Ay de mi vida que muere 
En ver que mis ojos lavan 
Manchas de celos y quejas , 
Y que no salen las manchas ! 
«¡Ay de mis cabras! etc. » 
Otros muchos ganaderos 
Ajenos y ufanos pasan, 
Que ayer andaban desnudos 
Tras de mil ovejas flacas : 
Solo mi hato desmedra 
Por au. dar en tierra extraña ; 
Porque pasaste mis bienes, 
Tiempo, con lijeras alas. 
«¡Ay de mis cabras ! . ] 
» Ay de la perdicion de mi esperanza ! » 
(Flor de romances, 4.2 y 5.1 parte. — It. Roman- 
cero general.) 





1523. 
(Anónimo.) 
Tronando las nubes negras ,' 
Y espesos los claros aires, 
Con remolinos y polvo 
Señalaban tempestades; 
Tinieblas cubren la tierra 
Sin que la noche llegase , 
Y el sol se escondió, huyendo 
De los relámpagos grandes. 
Entre dos tajadas peñas 
Junto 4 un monte de arrayanes, 
Estaba Riselo solo 
Con sus cabras una tarde ; 
Y ántes que el pastor pudiera 
Recogerlas ni guardarse, 
Rompen las nubes sus senos, 
Y díisformes piedras caen. 
-—¿Qué es esto? cielo, decia : 
¿ Tan grande venganza cabe 
a vuestro pecho piadoso 
Contra simples animales? 
Si yo soy el que pequé, 
Mi puraro no lo pague; A 
Y sí el mio lo merece, 
Al que es ajeno dejadle. 
Mil fieras contrarias mías 
Huyendo van á buscarme ; 
gue al hombre acuden los brutos 
n peligros semejantes, 


1 Es el mismo que en el Romancero generol dice así: Una 
rubia pestorcilla, y 


Dejad mi pobre cabrío, 
Medrosas fieras, dejadme , 
Y buscad quien os guarezca 
Sin que el cielo os descalabre.-— 
En esto pasó la oube, 
Mostrando IED otra parte 
El sol sus dorados rayos 
Y su divino semblante. 
Alegre quedó Riselo 
Diciendo á su mal que aguarde 
Alguna mudanza de estas, 
A pesar de sus pesares. 
(Flor de varios y nuevos romances, ete. — It. Ro- 
marcero general.) 


1526. 
(Anónimo 1.) 


Una bella pastorcilla 
Haciendo estaba una hoguera, 
Para quemar de su amente 
La memoria y las preseas, 
Burlada, quejosa y triste ; 
Que han de ser Lodas sospechas 
Las prendas de Elisa Dido, 
Dejada del falso Enéas. 
Los cordones del zurron 
Desataba á toda priesa , 
Porque ardia su venganza 
Mas que la encendida leña. 
Lo primero que sacó 
Fuéron dos pliegos de letras, 
Que mal ó bien, su pastor 
Se preciaba de poeta. 
Un Cupido á la malicia 
Tirando fiechas de perlas, 
En un sardesco de alquimia : 
Con Vénus á la vergilenza. 
¡Ay dádivas mal seguras! 
Ay lalsa correspondencia , 

ue siendo terceros mudos 

eneís hechiceras lenguas ! 
¡ Quién me diera un griego astuto 

ue me hiciera con su ciencia 

an sorda para lisonjas 
Que burlara las sirenas! 
Ya que la mano extendia, 
Asióle Ríselo de ella, 
Que cubierto entre unos pinos 
Se pudo esconder muy cerca. 
—¿Qué haces, pastora amiga ? 
¿Qu has habido? ¿Por qué quemas 
A los que el fuego no sienten, . 
Y á los que no sienten hielas ? 
Mucho de tu esfuerzo fas, 
Si determinada piensas 
Quemar imaginaciones : 
Que dentro del alma reinan. 
Escarmienta en mí, que un día 
Rompi dos pliegos de letras ; 
Y la cólera que digo 
¡Sabe Dios cuánto me cuesta!— 
bijo, y la triste pastora 
Turbada respondió : — Mueran 
De mi rebelado amante 
Estos testigos Je ofensas; 
Que con tratamiento injusto 
Podrá ser que de vergilenza 
Se canse mi libertad 
De buscar dichas ajenas.— 
Al fin moderó su enojo ; 
Y Riselo la acooseja  * 
En que deje de vengarse , 
Y en que al amor obedezca. 

(Flor de romances, 4.8 y 5.? parte. — It. Remaen- 
cero general.) 





AS 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


1827, 
(Anónimo.) 


—De tus tristezas, Riselo, 
Murmura toda la aldea ; 
Al amor le dan la culpa, 
Y á tus recelos la pena. 
No acudes adonde cantan, 
Porque no cantan endechas , 
Ni hablas á las casadas, 
Ni miras 4 las doncellas. 
Los cantares que compones 
Son por la niña morena; 
Y las niñas de ordinario 
Sou mudables y traviesas. 
Pareces desconversable, 
Y no es bien que lo parezcas. 
Cuando estás á solas ardes, 
Y acompañado te hielas. 
Entre tí contigo hablas, 
Como aquel que da respuestas 
A las preguntas del alma, 
Que se regala ó se queja; 
Mas luego los ojos bajos 
Enmudeces , y á la tierra 
Parece que le demandas 
Lo que los cielos te niegan. 
Ya de colores te vistes, 
Ya le pones capa negra, 
Como si el mudar de trajes 
Fuera mudar de sospechas. 
No sales por las mañanas 
A ver : ap la vega, 
El prado con yerba y flores, 
Y con hojas la arboleda. 
Ni á mirar las opiladas, 
ue piensan gastar durezas 
on el acero que toman, 
Estando de hierro hechas. 
Apártate de las gentes, 
O tu condicion emienda , 
Que dicen que suele darte 
olor, y no de cabeza.— 
Esto le dice á Riselo + 
Una serrana discreta 
Y agradecido responde, 
Mostrándole que se alegra : 
Serrana de lindos ojos 
Y de condicion mas bella , 
Dame tus hermosas manos, 
Abrázame y besarélas. 
Unos recelos traidores, 
Amiga, tanto me cuestan, 
Que apénas vivir podia, 
Y tener juicio apénas. 
Pero tá, serrana mia, 
Alegraste mis tristezas, 
Como el alba tras la noche, 
Y como el sol tras tinieblas; 
Y porque vienen del valle 
De coger la madreselva 
Maldicientes aldeanas, 
Yo me voy, á Dios te queda.» 


(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Roman- 


cero general.) 





1528. 
(Anónimo.) 


El paslor Riselo un dia 
Desde su estrecha cabaña 
Miraba sus ovejuelas, 

Y su ventura miraba. 
Igual desdicha les corre : 
Las ovejas andan flacas, 

Y la ventura, de corta 
Muy perdida y muy escasa. 
Alzó los ojos al cielo, 


Al sol los ojos alzaba, 

Que como entónces salia, 
Pudo mirarle la cara. 

Miraba sus rayos de oro, . 
Que metidos en la escarcha, 
Parece que brota el suelo 
Aljófar, perlas y plata, 
Luchando estaba el calor 
Con la frialdad helada ; 
Algunas veces la vence, 

Y algunas vencido andaba. 
Tras esto vió cómo el cierzo 
Hácia el oriente pasaba 
Muchas nubes, que cubrieron 
Al sol que el hielo ablandaba, 
Llorando quedó el pastor 

De ver que en esta mañana 
Su ventura y sus deseos 
Tienen viva A USJaA: 
Cuando el hielo de Narcisa 
Con rayos de amor ablanda, 
Tristes nubes se lo estorban 
De mil sospechas sin causa. : 
Al fin quejoso y bumilde, 
Envió al cielo estas palabras ; 
Tristes suspiros las llevan 
Porque mas de prisa vayan : 
—Cielo , pues te llamas justo, 
No dejes que el tiempo haga 
Tanto frio en mi pastora, 

Y tanto ardor en mi alma.— 


(Romancero general) 


1529, 


(Anónimo.) * 


Por celosas niñerías, 
Aunque de amores se abrasan 
Riselo y su Fausta bella, 

Ni se miran ni se bablan, 

El hace del muy quejoso, 

Y ella, muy de la enojada; 
El aguarda á que le ruegue, 
Ella quiere ser rogada; 

El muestra tener sosiego , 
Ella, que está sosegada ; 
El, que vive ledo y libre; 
Ella, leda y libertada. 

El finge nuevos amores, 
Ella, que de nuevo ama; 

El no le canta canciones, 
Ella no le hace ventana; 

Y aunque su mal disimulan, 
Como está viva la causa, 
Un mismo dolor padecen 

En lo secreto del alma. 
Encontráronse una tarde, 
Al tiempo que el sol hurtaba 
Sus claros rayos al cielo, 
Para darlos á su hermana. 
Al fin Fausta dió un suspiro , 
Y como parte mas flaca, 
Tan forzada como hermosa, 
De esta manera le habla : 


Cancion real que dice la Pastora. 


Riselo de mi alma y de mis ojos, 
O por mejor decir, tuyos y tuya, 
Pues todos tres se van tras su cuidado : 
Haz que me restituya 
Tu pecho enajenado j 
Mi libertad, perdida por antojos , 
Que así pueden llamarse tus verdades. 
¡Ay celos malhechores! 
Que por un no sé qué matais de amorcs, 
Si quieres ó quisiste en algun tiempo 
Mis desdichadas prendas que aborreces, 
O ya que no aborreces, desconfias , 


ROMANCERO GENERAL. 


Mira que muecbas veces 
Llorando me decias : * 

-Alma , regalo:,amor y vida mia, 
Si tuyo no soy todo, nada sea. 

« ¡Ay celos malhechores! etc.» 


Sigue el romance. 


Arrasados ambos ojos 
De la terneza del alma, 
Lloraudo ya de placer 
El que de celos lloraba, 
Arroudillado á sus piés 
W'esta manera le habla : 
Cancion real, que dice el Pastor. 
Pastora , cuya luz y cuya gloria 
Rige mi corazon, mi fe y mi vida, 
Tan poderosamente como sabes : 
Si en tus querellas graves * 
Estás de mi ofendida, 
Apúreme ei amor hasta la escoria, 
Y niéguenme tus labios su dulzura. 
«¡Ay celos inmihechores! etc.» 
Si no vivo, señora, en tu conténto 
Ea mi pecho añigido y amoroso; 
Si tuyo no es el sér que me sustenta, 
Por muerte sufra y sienta 
El cuidado celoso 
me por tus niñerias sufro y siento 
ue así pueden Jlamarse tus verdades. 
los malbechores , etc. !» 


Sigue el romance. 


Ricas razones se dicen, 
Perpetuas paces juraron, 
Estrechamente se abrazan, 
Y muy amigos quedaron. 
Querellas donde hay amor 
Son rocío que á la Iragua . -: s 
Antes la aviyan y encienden 
Porque dure mas la llama. 
Y tras mucho arrepentirse 
De la extrañeza pasada, 
Tiervnamente se despiden, 
Y segunda vez se abrazan. 
- (Romancero general.) 


e¡ Ay ce 





4550. 
(Anóniso.) 

Era la noche mas fria 
Que tuvo el lluvioso invierno , 
La mas escura y cerrada 
Y la de mayor silencio ; 
No se mostraba ninguna 
De las lumbreras del cielo, 
Mas que si entónces volviera 
A su principio primero ; 
En las cumbres de. altos montes 
Ardian algunos fnegos , 
Fingiéndolos las tinieblas 
Muy cerca, aunque estaban léjos; 
Solamente interrampia 
Este general silencio,  . 
Excediendo á sus riberas 
Con sus turbias aguas, Ebro : 
Cuando Damon no podia 
Rendir los ojos a! sueño , 
Dando rienda á sus cuidados, 
Y gloria á sus pensamientos; 
Y en sus imaginaciones, 
Lastimado y satisfecho , 
Viendo que nadie le oye, 
Despidió Ja voz diciendo : 

Endechas del fin del romance. 

Verdades, salidás 
Por fuerza del pecho, 
No habeis poco hecho, 
Pues que sois creidas, 


Si 4 la que me mata 


" Le quitan la excusa, 


Si acaso la acusa 
El amor de ingrata; 

Que cuando os tenia 
Mudas en mis ojos, 
Erau mis enojos 
Solo 4 cuenta mía. 

Porque aunque confiesa 
Que os vió, uo bastaba, 
Si el derecho estaba 
En la voz expresa. 

ld siempre desnudas, 
Y como atrevidas, 
Mostrad las heridas 
Que encubren las dudas; 

Y si os prometieren 
Remedio al engaño , 
Creed mas mi daño . 
Que lo que ds dijeren : 

Pues cuando otra cosa 
No quisieren darme, 
No podrán pegarme 
Sepultura honrosa. . 

allí por trofeos 
Estarán pintados 
Libres los cuidados, 
Presos los deseos ;. 

Y los largos años 
Que us entretavísteis, 
Y cómo servísteis 
Señores extraños ; 

Y cómo mi fe 
Conservó su asiento 
En el pensamiento 
Donde la oculté. * 


(Flor de romences, 1.2 y 9.2 parte.— UU. Flor de 
varlos y nuevos romances.— 1. Romancero ge- 


neral.) 





4531. 


(Anónimo.) 


-——Frescas aguas trasparentes, 
gue márgenes de esmeraldas 

pgastan vuestros cristales, * 
Y vuestros cursos átajan ; 
Nuevos árboles vestidos 
De la color de esperanza, 
Que altivos estáis mirando 

ien mil floreciilas varias, 


" Ya los cantos de las aves 


En otro coro discantan 
Vuestras inquietas hojas - 


- Del manso viente ayudadas : 


Prados, flores, aves, vientos, 
Arboles y azules aguas, 
Testigos de mis suspiros , 
¿Quién de mi Celia me aparta ? 
¿Qué sirven vuestros contentos 
Al que sin Celia le cansa 
Vuestra vistosa presencia, 

De todos tan celebrada? 

¡ Ay pesadas alegrías, 

Siestas prolijas, causadas , 
Vida de mis impaciencias, 
Muerte de mi gusto amarga ! 

: Ay, mi Celia, de los ojos, 

Si de tu cielo me falta 
Aquesta luz que me alumbra 
Firme , hermosa, sosegada ] 
Sin tí otros resplandores 

Me son cometas airadas, 
Relámpagos presurosos , 
Rayos que todo lo abrasan. 
Afuera cometas , PayoS, 
Relámpagos , vientos , llamas , 
sombras , nublos , torhellinos 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. ") 


Envidias celosas, vanas , 

ue solo á su Celia adora 

- $u sér divino alaba . 
Un pobre pastor humilde, 
Que por ser suyo se ensalza.— 

to callando publica 

Fausto en aquella mañana, 
Principio:de meyo, cuando 
Amor á sus cortes llama. 


(Romancero general.) 





4532. 
(Anónimo. ) 
Mirando el sagrado Ebro, 
Su curso y corriente sesga, 
Junto á los soberbios-muros 
Que fundó el augusto César, 
Consideraba Galcerio , 
Si un amante cousidera , 
Sus marchitas esperanzas 
Y 'mal logradas tirmezas. 
Sus pensamientos revuelve 
Y sus efectos contempla, 
Y viendo sus tiernos frutos 
Segados en frágil yerba, 
Tras un suspiro dice : 
-——«;¡ 0h cruel Lisbella, 
»Deshaz el padecer, 6 mi querelfa to 
¡Ob cuántas veces, ingrata, 
Olvidé mis ovejuelas 
Por acordarme de tí, 
Y les di la sal con piedras ! 
¡Y cuántas el cauto lobo 
Jlizo ejecutivas presas 
Miéntras 14 en mis pensamientos 
Eo su huérfana inocencia 
¿ Y cuántas veces bebieron 
En las rebalsadas presas, 
Y cuáutas las yerbas mustias 
hice comer por fuerza! 
«¡Ob cruel Lisbella, etc.» 
¿Cuándo á tu presencia ful, 
e de moradas violetas 
de nevados jazmines 
Mi falda no fuese llena ? 
Cuándo en tocar la manzana 
.mano no fué Ñ rra , 
El sazonado madroño , 
Y la regalada serva ? 
¿ Y cuáudo mi voluntad 
fué un punto libre ni exenta 
Desde que te pude ver, 
Sino cautiva y sujeta ? 
«¡Oh cruel Lisbella, eto.» . 
Yo suspendiera en tu templo 
Estas humildes ofrendas , 
Si, como á mis esperanzas, 
No las echara por llerra, . 
Ve hé que los pastores 
De Manzanáres me vean 
Arrojado en el profundo 
De tan extrañas miserias ; 
Porque del nombre de ingrata 
Te alabas tanto y te 28, 
Y de ser dueño de un alma 


« ¡Oh cruel Lisbella , etc.» 


dor serme algun alivio, 
Como tal se me deulega. 
Aquí han de morir cormigo 
Sin que el pellico las sepa; 
os secretos del alma . 

tán muy mal fuera d'ella. E 
Y tá, fugitivo curso , R 
Que su tributo a) mar Hevas , 


Y, XVI, 


Llevarás lágrimas mias, 

Mas no efectos de mi lengua. 

«; Ob cruel Lisbella, - 
»Deshaz el padecer, ó mi querella ! » 
(Romancero general.) 





4333, 
(Anónimo.) 
De una guija en otra guija, 
Y de una en otra pizarra, 
Se rompía un arroyuelo 
Que el pastor Lisio miraba; 
contemplando entre si 
La prisa con que se alcanzan 
Unas oudas á otras ondas, 
Unas aguas á otras aguas, 
Mirando, dice al arroyo, 
Si bien mirar le dejaban 
Lágrimas, que 6us crecientes 
Le erecian y enturbiaban : 
-——Tal es mí pena celosa, 
Tal es mi basca; 
Pues que no menores guijas 
De sospechas me quebrantan; 
Y no con priesa menor 
Se alcanzan tarde y mañana 
Unos miedos á otros miedos 
ai unas ansias tados ansias. 
igamos pues á la par, 
Yo á la fuerza y tú á la causa; 
Tú, la de tu natural, 
Y yo, la de mi desgracia ; 
Que segun con la violencia 


Que corres ¿ amor me trata, 
O: 


Presto los dos llegarémos , 
Yo al fin, tú á la mar salada. — 


[Flor de romances , 4.2 y 5.2 parte. — 11. Romon- 
cero general.) 





4834. 
(Anóntmo.) 
Una parda mariposa, 
De su iuclinacion llevada, 
Se acercaba hácia una vela 
Batiendo apriesa las alas. 
Ya de léjos la rodea 
Eh rueda espaciósa y ancha, 
Ya de cerca, aunque con miedos 
Que á nadie el morir agrada; 
a buye, y al punto vuelve, 
Ya se atreve y se acobarda; 
Mas al fin, como era fuerza, 
Llega y éutrase en la llama, 
Adonde acude á impedirla 
Un pastor que la uriraba, 
Y cuanto mas ha desvía 
Mas en el fuego se lanza; 
Y con ua suspiro grave, 
Que del triste pecho saca, 
Dice : —¡0b fuerza natural, 
inclinacion temeraria, 
ue cuanto mas te remedio 
as sigues lo que te daña ! 
Mas si es fuerza, ¿qué aprovecha 
Hacer resistencia humana? 
¡Oh desdichada avecilla, 
Parécesme en ser forzada, 
que yo tambien voy siguiendo 
í muerte sin esperanza ! 
Y cuanto mas mi enemiga 
Me la impide y dese , 
Mas sigo tras mi cuidado, 
Y ménos mi fe se acaba, 
Teniendo por premio della 
Solo el estimar su causa, 
A pesar de mil memorias 


31 


482 


ROMANCENO GENERAL. 


Que todas me son contrarias. 
Mas tú tienes un consuelo, 
Y en mí ninguno se balla; 
Pues yo muriendo Do acabo, 
Y tú con morir acabas. 
queso agora mi alma triste, 
nvidiosa y lastimada, 
Pues pretendiendo la muerte, 
Por ser remedio no la balla ; 
Y que se muestre mi suerte 
Con tantas véres contraria, 
Que me sea siempre forzoso 
Tener envidia 4 desgracias. 
(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— IL Roman- 
cero general.) 





48533, 
(Anónimo.) 
Acompañado de penas, 
Al pié de un grueso alcornoque , 
Que en sus silvestres cortezas 
La simple abeja se esconde , 
Y de su propia raiz 
Una clara fuente corre, 
Y de eila mil arroyuelos 
Dan frescura á todo el monte, 
Está cantando Marcelo, 
Pensando en el dulce nombre 
De su Alisa, que es tan bella, 
Guanto su pecho de bronce ; 
Y apénas de su memoria  . 
La imágen de ella se esconde , 
Cuando cerca de la fuente 
e un ruido, y miróle, 
Vido una icona fiera, 
Que huyendo se viene adonde 
Pucda de un leon librarse 
Sin que la ofenda ní enoje. 
El leon dando bramidos 
Junto á la fuente la coge, 
Y queriendo hacer en ella 
Lo que el amor le propone, 
Ella se arrojó en el suelo, 
Con mil bramidos feroces, 
Dando 4 entender que no gusta 
Del leon y sus amores, 
puéjase el fiero leon 
aquella que no responde 
Á su amor, y alli la deja, 
Y dentro al monte toruóse. 
Libre la leona pues 
Del leon y $us amores, 
Se va contenta y ufana 
Por otro camino al bosque. 
Marcelo medio espantado 
Dice : — ¿Es bien que me asombre 
De que mi Alisa aborrezca 


-A este triste pastor pobre, 


Pues entre animales fieras 

Se aborrecen amadores, 

Y aquesta leona huye 

De que otto leon la goce ? 

Y así huirá de mí 

Mi pastora aunque la adore, 
Porque es tan dura de entrañas 
Que no hay otra en todo el orbe. — 
De su zurron lo8co y negro 
Sacó de voces conformes 

Un suave rabelillo, 

Y cantando el aire rompe : 


Endechas del romance. 
«Pues te amo de véras, 
» Dulce Alisa mia, 
»Con tu tiranía 
»No imites las fieras; . 
» Que pues tu Marcelo 
» Tiene tal firmeza, 


» Quepa en tu durez> 
» Darme algun consuelo ; 

» (ue no lo bay mayor! 
»Para consolarme, 
Nes es la pega darme 
» De mi mucho amor; 

» Porque no te abona 
»Tu mucho caudal, 
»Para ser igual 
» A una leona.» 


(Flor de romances, 4.8 y 5.* parte. — lt. Roman. 


cero general.) 





45836. 
(Anónimo.) 
Tejiendo está una guirnalda » 
Entre rosales y mirioa, 
La bella pastora Celia 
Para su pastor Olimpo, 
Unas pajizas retamas 
Pone entre morados lirios, 
Y si pone algunas rosas 
Les presta su color mismo, 
Alegre vive y ulana , 
No teme desden ni olvido; 
Que sabe que su pastor. 
La adorará por mil siglos. 
Compuesta pues la corona, 
Dió una voz 4 su querido, 
Y al ponerla en la cabez9. 
Aquestas palabras dijo : 
Octava que dics la Pastora. 


— Recibe esta corona de mi mano, 
En fe que de mi amor llevas la palma; 
Alegre vivirás y muy ufano, 
Teniendo en mar de amor tan dulce esima ; 
Entienda el muado, y tenga por muy Hano, 

ue llevas tú las llaves de mi alma; 

que á pesar del tiempo y la fortuna, 
Será la voluntad de los dos, un3.— 

Sigue el romance, 

El venturoso pastor, 
Viendo el bien 4 que ha subido, 
Abrazando á su pastora, 
De aquesta suerte la dijo : 

Octava que dica el Pastor. 


—¿Vióse jamas emperadof romano 
Tan alegre triunfar, cual este dia 
Triunfo yo del amor, y por lu maro 
Recibo la corona de alegría? 

Mira si viviré, mi bien, ufano, 
Pues crecen tus favores 4 porfía; 

Y si 4 pesar del tiempo y la fortuna, 
Será la voluntad de fos des, una.— 


(Romancero general. — It. MabricaL, Segunda 


parle del romancero general.) 





1837. 
- (Anónimo.) 

Cuando la estéril arena 
Descubren las claras aguas 
Tras el erizado invierno, 
Y el rojo so! se levanta ; 
Al son que el céfiro blando 
Hacé entre las verdes ramas, 
Así Pinardo $e queja 
Hiriendo las nubes altas : 
— «¡Qué ciertas son las trazas 
»Cuando ya no hay remedio en las desgracias ta 

¡Ay prado y ribera amena, : 
Verdes sauces, fuente clara, 
Causas que fuistes un tiempo 
De todo mi bien la causa! 
Ya sois mi verdugo fiero, 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 433 


Pues vuestra momoría cara 
Entónces mas me suspende, 
Cuando me hace mayor falta, 
« ¡Qué ciertas, etc.» 

Yo me acuerd», aunque en mi daña, 
Cuando en mi humilde cabaña, 
Estando en vuestra alegría, 
La mía solemnizaba. 
Entónces no eché de ver 
q en las cosas hay mudanza, 

el bien una vez perdido 
Que nunca 6 tardé se gana, 
«¡Qué ciertas, elc.» 

¡Viehoso una vez y dus 
Quien entónces penetrara, 
Que á veces quien muda el cuerpo 
A peligro pone el alma! 

Dejé vuestro fresco sitio ; 
¡Oh quién nunca le dejara ! 
Mas quien tarde se arrepiente 
Bien es que tarde le valga. 
«¡Qué ciertas , etc.» 
decir que amor 
Era ciego, y acertaba, 
Legislador, y sujeto; 
Niño, pero ya con canas. 
Jamas sus leyes guardé, 
Jamas temí sus bazañas ; 
Pero ya conozco triste 
Que pocos'su furia escapan. 
«¡Qué ciertas, etc.» 
ulme á4 vivir donde el ciclo 
Tiene la prenda mas alta 
ue á los divinos suspende, 

á los mortales espanta. 
Vila, y comencé á quererla 
Con una aficion liviána; 

Mas quien por liviano empieza, 
Al fin por pesado acaba, 
«¡Qué ciertas, etc.» 

Silvia, tus cabellos de oro 

Y tus mejillas rosadas, 
Los ojos negros y hermosos, 
Cuello ebúrneo, mano blanca, 
Donde límite no hubo 
Han podido poner raya; 
Que en fio siempre lo presente 
alece á lo que pasa. 
«¡Qué ciertas, etc.» 
ubríite el corazon , 
Que nunca tal intentara, 
los ojos, lo que pude, 
Lo que alcancé, con palabras. 
a entónces corociera 
u altivez, ingrata amada, 
Bien acertara en callar, 
Pues tan á mi costa hablas, 
«¡Qué ciertas, etc.» 

Ya no lo puedo encubrir ; 
Pues mirándome á la cara 
Me conoce todo el mundo 
Por víctima de tus aras. 

Mis amigos me lo dicen, 
Y riñemenlo en mi casa ; 


Pero an go ta amor E 
Al rra y cuantos haya. 
ej ciertas, etc » 


Si tu desden fuere eterno, 
Porque lo sean mis ansias, 
Con eterno y puro amor 
Te daré de mí venganza. 
Esto dijo y mas vo pudo; 


Y se iban sus cabras, 
Del valle so despidió, 
Los ojos hechos mar de agua, 
«¡ Qué ciertas son , etc. 
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It Roma:!- 
cero poneral.) 





4 539, Ñ 
(Anónimo. ) 


En un trouco de un cipres, 
De cuyas hojas y ramas 
Salicio un alegre dia 
Fabricaba una guirnalda, 
Vespues de haberla compuesto 
Le muchas hojas y ramas, 
En la corteza del tronco 
Estas palabras estampa : 
«Sufre y calla, 
» Pues que fuiste la causa.» 
de su pastora bella, 
Tanto de él solemnizada , 
Del recio calor huyendo, 
Que como ¿ mujer la cansa, 
Llegó una tarde á hacer siesta 
Temprano, para gozalla, 
Y miraudo al liso tronco, 
Leyó la letra que habla : 
«Sufre y calla, etc » 
Conoció desconocida 
El bien que el suyo adoraba, 
Ser del pastor que en un dempo 
uiso, y olvidó sin causa ; 
que por ella escribió 
Que por olvido olvidaba, 
Y porque no lg culpase 
Quiso escribir en las ramas : 
«Sufre y calla, etc, a 
Entendió , el entender pudo, 
Aunque la razon le falta, 
gue de Belisa el trofeo 
una bella guírnalda 
ge su pastor le ofrecía, 
quien la pastora ufana 
Vive contenta y publica 
Por doade quiera que pasa : 
«Sufre y calla, etc.» 
Ya se entristece Salicio, 
Ya le pesa, ya se abrasa, 
Va los ojos hechos fuentes 
Muestran la aficion pasada; 
Ya la estampa dulce besa, 
Y al ausente pastor habla, 
á sl propio se condena , 
Y con repetir descansa ; 
«Sufre y calía, ele» 
Determinase á sufrir, 
Aunque mal sufre quien ama, 
Y mas si bienes ajenos 
Presentes males coutrastan ; 
Porque flaba en el tiempo, 
qu es quien la mas firme acaba: 
ra su consuélo escribe 
Esta letra en su cabaña : 
«Sufre y cala, 
» Pues que fuíste la causa.» 
(Flor de romances, 1.2 y 2,2 parte. — It. Flor de 
do RUCHOS FOMANCES.— IL, Romancero go- 
aer 


48539. 
(Andaimo.) 

Ya cubre la primavera 
Con má flores la campaña, 
Y deja atras el iuvier:.o, 

Que abrasa cualquiera planta; 
a cual de fiero enemigo 

Huye , volviendo la cara, 

Temeroso del 

De la nieve y de la escarcha ; 

Ya se conoce el rocío 

Apacible 4 las mañanas ; 

Ya corren las fuentecillas 

Con regalada templanza; 

Ya el pastor grosero sale 





De su enramada cabaña, 
Desabrochado el gaban , 
Que ya con el tiempo cansa, 
Cuando una bella pastora , 
Descompuesta de esperanza, 
Estaba llorando males 
Nacidos de su desgracia. 
Con el recio sentimiento 

La lengua enmudece y calla; 
Mas luego el silencio rom¡» 
Con lastimosas palabras. 

— ¡Ay malogrados deseos, 
Dice, y viejas confianzas, 
Que el fruto distes en flor, 
Por ser las flores temprana. ! 
Trocaste mi vida alegre 

En prolija suerte amarga : 
Llegaste, mi bien, al puerto 
Asegurando bonanza; 

Mas no, porque la fortuna | 
Envidiosa y enojada 

Rompió sin mirar mi daño 
La vela de mi esperanza. 
Quedó mi bien sin gobierno 
Por ser mi fortuna avara, 
Pagaron mis tiernos años 
Las esperanzas del alma.— 
No pudo mas la pastora 
Decir, que sus vivas ansias * 
Con el grave sentimiento 

La van turbando lá habla, 

Lo que mas pudo entender 
Fuéron aquestas palabras : 
— «La causa fuiste, Silvano, 
»De esta mi muerte sín causa.»— 


ROMANCERO GEN 


(Romaacera gercral.) 





(Anónimo.) 

Miraba dos jilguerillos 
Sobre un cermeño silvestre , * 
Cómo se pulen las plumas 
Poniendo en órden sus bienes, 
La triste y bermosa Tirsis , 
Gloria de siglo presente, 
Y dice, viendo que el uno 
Se lanza sediento al Bétis : 
« Pajarito que vas á la fuente, 
» Bebe y vénte.» 


e Lleno de música y goto, 


Parte lijero y alegre 

Al otro, que le recibe, 
Aleando cuando vuelve. 

El pico mete en el agua 

Tan apriesa, que parece 

Que apénas de agua se harta 
Por volver á quien bien qúleré. 
«Pajarito que vas, etc.» 

Y tú, persamiento mio, . 
En mis suspiros ardientes 
Vé sin quemarte las alas 
A visitar á mi ausente : 
Mata la sed en sus ojos, 

Y mira bien lo que bebes, 
Que en ellos nació mi vida 
Y quizá mi vida muere. 
«Pajarito que vas, etc.» 

Díle que estos jilguerillos 
Celebran y guardan siempre 
La fe que amor les ense 
En el canto que no:aprenden, 
Y que yo envidiosa de ellos, 


Fingiendo alegre mi muerte 
cine gr , 


cisne canto, sí canta 


Quien suspira, y quien no duerme. 


e Pajarito que vas, etc.» - 
En la fuerza de galera 


ERAL. 


Ciñe su pié grillo fuerte, 

Y yo le tengo en el alma 
Despues que en el pié le tiene, 
Dile, amigo. que te basta, 
(ue romperé las paredes, 

Y le sacaré en mis hombros 
Como á padre de mis bienes. . 
«Pajarito que vas á la fuente, 
» Bebe y vénte.» 





1541, 
(Anónimo.) 
— Quien dijere que la ausencia 
Causa olvido en quien bien ama, 
Mi firmeza lo desmiente, 
Eo quien verá que se engaña. 
Ausente en el Tajo vivo, 
Y allá me tiene mi alma 
En sus tértiles riberas 
El salobre Guadiana. , 
Crecen mas con el ausencia 
Mi fuego y mi confianza; 
Que la memoria importúuna 
Mas mi sentido levanta, 
Ayuda la soledad, 
Entre estas sierras ingratas, - * 
A mis voces y á mi llanto, 
A mis quejas y á mis ansías ; 
Solo con voz mentirosa 
Me responden y me engañan, 
Formada en hondas cavernas 
Y entre peñas erizadas. 
Si amor digo, amor responden ; 
Si alma digo, dicen alma ; 
Si Tirsi, responden Tirsi, 
Y si la llamo, la llaman. 
Amanecerá tu sol, - 
Mará mayo mi esperanza 
A mis prados, ya sin flores, 
Y á mis agostadas ansias. 
Entónces los falsos ecos, . 
Y con ellos las montañas , 
Callarán y serán mudos, 
O reventarán si bablah. 
Viendo entónces yo mis glorías, 
En aquel dia que aguardan, 
Por entre confusas voces 
Daré la vuelta á mi patria. 
Rompiendo montes inciertos y 
Dificultades contrarias 
* Jré á tus brazos, señora, 
Por mil sendas no pisadas ; 
Venudráste tú á mí corriendo 
De gozo y gritos bañada, . 
Mirarás firme mis ojos, 
Miraré alegre tu cara; 
Colgaráste de mi cuello, 
Penderé de tu garganta; 
Harémos los dos alegres 
Una vida de dos almas.— 
Ansi cantaba Menalio, 
Dándose triste esperanza, 
Respirando de sus penas, 
Porque quien llora descansa. 


(Romancero general.; 





1842.. 
. (Arónimo.) . 

De rodillas en el suelo 
Urelio pide la mano 
A la hermosisima Filis , 
Á quien jamas hizo agravio; - 
Pero la injuria del tiempo ; 
Lo tiene en tan triste estado, 


(Romancero genera 1.) 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 485 


Que con hallarse inocente, 
Se humilla coto culpado, 
Sia far de la razon 
La fuerza de su descargo ; 
Que sabe que no aprovecha 
La razon á un desdichado, 
Y que suelen las disputas 
Engendrar nuevos engaños, 
Y que el amor las mas veces 
Rompe por lo mas delgado, 
Huyendo de inconvenientes 
Y de vencer porliando. 
Dejó palabras ociosas 
Y acudió luego á las manos, 
Que son de quien se temía, 
Y á quien dió el amor su arco 
Para castigo y afrenta 
De las que no pueden tanto. 
La hermosa Filis lo mira, 
Y con desden y recato 
Niega lo que le concede, 
Retirando atras el brazo. 
Mas Urelio , que conoce 
Las reliquias que ban quedado 
De aquel amor que otro tiempo 
Solicitó su cuidado, 
La mano le tomó luego, 
Y besándole la mano, 
Le Pp — Filis hermosa, 
Venci sufriendo y amando ; 
ue es la mas noble victoria - 
el vencimiento mas raro 
Cou que el amor prevalece 
De su enemigo y contrario, 
Mavo hermosa, que en blancura 
Veuces al fino alabastro, 
Y en partes la sangre berviente 
Descubre el color rosado ; . 
Cuyas delicadas venas 
Ditataudo herniosos ramos, 
Muestran el color de cielo 
Entre lo rojo y lo blanco ;- 
arga en cuaulo á ser perfecta, 
Y larga para mi daño, 
Y para el bien basta agora 
Encogida y corta mano, 
En quien, si fuera verdad . 
Lo que finge el vulgo vano, 
Se conociera mi suerte 
En lo bueno y en lo malo, 
Dos manos, Filis, asidas 
Son el simbolo mas claro 
De la fe pura y sincera. 
Cóntra quien no pueden daños, 
Pues no se borre, señora, 
De nuestras paces el trato, 
Siquiera por el testigo 
ue nos fué propicio y grato. — 
esto vió que venía. 
Por la falda de un ribazo 
Un lobo encendido en fuego 
Amenazando al ganado, 
Y corriendo 4 socorrello 
Tomó Filis su ld 
Incitando á la defensa 
Los os que están ladrando ; 
Y volviendo el rostro hermoso 
Con aviso y sobresalto , 
A Urelio mauda que siga 
Callando eS; pr pasos, 
Urelio la obedeció, 
Teniéndolo por regalo; 
Porque no hay gusto mayor 
Como obedecer amando. 
(Flor de romances, 1.2 y 9.2 paste.— lt. Flor de 
PATIOS Y RUCVOS roMan<es, ete.— H. Romance» 
ro generel.) 


lar, 


| 


* Hacen 


1343, 
(Anónimo.) 


Sobre moradas violetas, . 
Que un florido prado esmaltan . 
Adonde un sagrado mirio 
Apacible sombra causa, 

Y parte en mil arroyuelos 
Una fuentecilla clara 
Las corrientes cristalinas 
Que de una alta sierra bajan, 
ntada está úna pastora 
Descompuesta y escuidada, 
unque no de los cuidados 
Que le atormentan el alma. 
denes, ausencia y celos 
Su soledad acompañan ; 
Que cuanto tiene delante 
odo la ofende y la cansa : 
El cielo, las flores bellas, 
Clara fuente y verdes plantas, 
Si elza los ojos, encienden 
Su pecho en celosa rabia 
Los resplandores azules 
Que ei cielo y la tierra abrasan. 
Las Norecillas le enojan, 
Que al o en flores se pasan, 
queda el color morado 
Con que muere el de su cara. 
Si mira al árbol de Vénus, 
Vuelve mas desconsolada , 
Porque ve entre el verde oscuro 
La fruta negra y amarga, 
Amargo lloro y tristeza 
Entre dudosa esperanza. 
Quiere quejarse , y no puedes 
ue en ver el curso del agua, 
Es tanta la de sus ojos 
Que las razones le ataja. 
(Flor de romances, 4.2 y 2.2 parte. — IL Flor de 


. rad nuevos romances , etc.— 1, Liwmunc, ro 
general ) 





1544, 
: (Anónimo.) . 
Las frias nieves y vientos 
Sa fuerza ¿ rigor aplacan, 
Constreñidos por el tiempo 
Que es el que todo lo acaba ; 
Y alegres los pajarillos 
Ánunciau el alborada, 
Con sus sonorosas voces 
Y músicas concertadas. 
El campo estéril y seco 
Por las terribles heladas, 
Muy alegre reverdece 
Y muchas flores esmaltan ; 
Del mismo colour se viste 
Cualquier género de plantas ; 
Centenos, lrigos y avenas 
Crecen, florecen y granan ; 
Los corderos y cabritos 
brincos, corren, bailan, 
Y en los charcos y lagunas 
Cantan laz parleras ranas, 
Todas las cosas del suelo 
Están muy regocijadas , 
Gozando del fértil suelo 
Sin memoría de mudanza : 
Solo un triste pastorcillo 
Con innumerables añsias 
Y quejas, que rompe el ciclo, 
Deja de gozar bonauza , 
Combatido del tormento 
Y perdidas esperanzas. 
Llora el pasado sosiego 
Con penas desconcertadas , 
Echado junto á un arroyo 


ROMANCERO GENERAL. 


Bajo una encumbrada haya, 
No por huir el calor, 
Que en otro mayor se abrasa, 
Por divertir la memoria 

ue es del efecto la causa. 

on el aire que blandea 
De la alta haya las ramas, 
El murmullo que anda 4 vueltas 
Entre las corrientes raudas , 
Deshaciendo el remolino 
De las represadas aguas 
Lo que toma por remedio 
Hace incurable la llaga; 
Y en vez de causarle alivio, 
Mas le aqueja, afige y daña. 
Arrebatado , impacleute 
De ver que no aprovechaba 
Ninguna-cosa del suelo 
Para aliviarte la Naga 
Asió de un tosco rabe 
Que pendia de uva rama, 

sin curar de templatlo 
En él sus versos cantaba, 
(Flor de romances, 1.2 y 2.8 prrte.— It. Flor de 


varios y nuevos romances , e.c.— It. Ramancero 


gereral.) 





1545. 
( Anónimo.) 


-— ¿Dónde estás, señora miz, 
ue no te duele má mal? 
no lo sabes , señora, 
O eres falsa y desleal). 
De mis pequebas heridas 
Compasion soliás mostrar, 
Y agora de las mortales 
No lienes niagun pesar. 
Cómo aeudiste 4lo ménos 
me faltaste en lo mas? e 
Que en los mayores feUgros : 
Se conoce la amistad. 
E! crisol de las verdades 
Suele ser la adversidad, 
ds qué memoría ocupada 
an sorda á mi anto estás ? 
Acuérdome bien , sí penas 
Me dejan bien acordar, 
de en un tronco de an uliso, 
el Tajo bañando está, 
Cuando yo era mas dichoso 
Y tú mas firme y lea!, 
Escribió tu mano ua día: 
« Yo te doy mi libertad, 
»Y ántes que de ' la mude, 
» Tajo el curso mudará.» 
Rio, vuelre atras tus aguas, 
Pues la fe se vuelve atras. — 
Aquesto Tirsi decia, 
Cantando en su soledad 
Memorias de su señora, 
Y testigos de su ma!. 
(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — It. Flor de 


varios y nueves romances , etc.— It. Romancero 
general.) 





1346. 
(Anónimo.) 


A tus desdenes, ingrata, 

Tan usado está mi pecho, 

ue de ellos ya se sustenta 
Como el áspid del veneno. 
En tu amor pensé anegarme, 
Pensé abrasarme en tu fuego ; 
Mas ya no temo á tus brasas, 
Tampoco á tus híelos temo. 
Torwentas me son bonanzas , 


Y daros naufragios, puertos; 

Como simple mariposa 

Por Jo que me mata muero. 

Digiero ya tus desdenes 

Como el avestruz el hierro, 

Aunque en los mios no se halla 

Causa por do los merezco ; 

Pero basta ser tu gusto 

Para que conflese habellos; 

Que sunque con obras me ofendes, 
o en pensamiento te ofendo. 

Pasados son dos veranos, 

Para mí siempre es invlerno ; 

Los árboles rererdecen, 

Y yo siempre meustio y seco; 

Revísteuse d'esperanza, 

Yo d 'esperar desespero ; 

Llevan dulcisimos frutos, 

Yo amargos suspiros lleyo : 

A! in, es mi voluntad 

Veleta para los vientos ; 

Hiele , ventisque y gránice, 

Que yo no quiero otro tiempo, 

Arale para resistirle 

Muy buen pellico me tengo 

Guarnecido de paciencia 

Y aforrado en sufrimiento. 

Pasadas son treinta lunas 

Y uo hay mudanza en los tiempos ; 

Siempre las veo menguantes, 

Y crecer mis ansías veo. 

Todas las cosas se mudan 

Y tú no mudas de intento, 

Siempre muda á mis razones, 

Y siempre sorda á mis ruegos. 

Aunque no quiero mudanzas , 

Qu'en tu condicion blen creo 

Que cuando acaso te mudes 

Será de desden á celos; 

Y habiendo de ser así, 

De tal mudanza reniego,  - 
Qu'es mejor andar con quejas 
ue padecer mal de perros. 

ampoco favores tuyos 
Los quiero ul los pretendo, 
Que se ha estragado ya el gusto, 
niagun gusto pretendo. 
Si acaso sueño algun blea 
Como es ordinario, en su ; 
Con el temor de enojarte 
Sobresaltado despierto. 
¡Mira, cruel, qué me debes, 
ues no sufro aun cuando duernio 
A tu disgusto mis gustos, 
Y en los tuyos me desvelo ! 
Al Bn mis deseos vistos 
Es ver lo que tus deseos ; 
Y quiero lo que tú quieres, 
Pues no quieres lo que quiero. 
(Flor de romaxrces, 42 y 8.1 parto. — HL Romas- 
cero general.) s 


4547. 


( Anónimo.) 


Presta la vendá que tienes , 
Amor, á la bella niña, 
Para que cubra los ojós 
Con que da muerte y da vida. 
Los mas libres corazones 
Prende con sola una vista, 
Los mas soberbius sufeta, 
Y los mas firmes derriba. 
«Y auuque muriendo viva, * 
»Goza de gloria el alma que esutiva.» 
Si no quieres de tus flechas 
Gozar solas las cenizas, 
Y que de tus tiernos brazos 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 481 


Te quite el arco y te riada, 
Déjale la banda , y huye; 
De ella te oculta Ó te libra, 
Que no hay quién hoy se dé escape 
cuantos sus ojos mítan. 
«Y aunque , etc. » 
No bay zagat en el alJea 
De noble ó de baja estia , 
Que la señal de su hierro 
No traiga en su rostro escríta. 
De lo que las almas suften > 
Salen al rostro las pintas, 
Y por los ojos descubren 
Lo que los suyos lastiman. 
«Y aunque, etc.» 
No sé qué se tienen ellos 
Que parece que enhechizan : 
ienen un gusto de miel 
ue para él mad es aciber, 
mas con las hebras de oro 
Qu'en todos los autoritao 
Con libertades que ata 
Y voluntades que liga. 
«Y aunque murieudo viva, 
»Goza de gloria el alma que cautiva.» 
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Romar- 
cero general.) 


4548. 
(Andnimo. ) 


—Escóndete en tu cabaña, 
Serrana, y cierra la puerta ; 
Que viene sin venda el ciego 
Desde la corte á la aldea. —. 
Ningun serrano se escapa, 

Ni serrana la mas diestra, 

Si él con la vista le alcanza, 

Que no le hieran sus flechas. 

« Y en haciendo le presa. 

»El arco y alas bate con presteza.» 

No tiene fuerza elacero, 
Ni aprovecha tesistencia, 
gue trae puntas de diamantes, 

en el arco cuerda nueva; 

Y si una vez él te tira, 
¡Guárdate, serrana bella 

(Jue en blanda cera convierte 
Pechos de bronce y de piedra! 
« Y en haciendo, etc.» 

El mas bravo corazon 

Con el mas humilde mezcla, 

Y con bravo pecho abate 

Las cervices mas enbiestas. 

Es cazador tan seguro, 

Que quien mas huye su diestra, 
mas presteza le alcanza, 

Y mas presto de él se venga. 

« Y en haciendo, etc.» — 

Pe di , págúcte el cielo, 

Dijo la serraná bella, 

El aviso de estas cosas ; s 

Dichoso suceso tengas. 

Ya conoce aqueste peeho  * 

Con tiempo sus fálsas tretas ; 

Mil véras mezcla con burlas, 

Y entre las burlas mil véras. 

«Y en haciendo, etc.» 

Del centro de mis cuidados 
Robó la mas rica prenda, 
Arrojada en el olvido 
Con guerra de falsas presas. 
Dentro en mil memorias vivas 
Están las cenizas muertas : 
Paga al fin como traidor ; 
Quien le sirve, poco medra, 
«Y en haciendo, etc. — 


(Romancero gencral.) 





1949. 
(Anónimo. ) 
Descolorida zagala, 
Á quien tristezas hicieron 
Perder el color de rosa 
En el abril de su tiempo : 
Toda la aldea murmura 
Tan melancólico extremo , 
Y dicen que taato mal . 
Es del alma y no del cuerpo. 
Si ya vuestra condicion 
Y vuestros ojos risueños , 
Que mataban de alegría , 
stán de tristeza muertos; 
Si ya no salis al baile, 
Y el repique del pandero 
Decis que tañe á difunto, 
Y que es campana de entierro ; 
Si cuando todas las mozas 
Yan al campo á coger berros, 
Y á despojar de su fruta 
A los tempranos almendros, 
Os estáis en vuestra choza 
En un oscuro aposento , 
Que aunque el so] está con vos 
Está de nubes cubierto, 
Quién ha de haber que no diga 
Que os quejais del lado izquierdo, 
que tan poco 08 COBOZCO , 
Porque tan poco 0s merezco, 
ue os dejo, y busco mi gusto 
o partes que no le teágo ; 
Y que por ratos hartados 
Seguras noches desprecio , 
Y que trato mal vuestra alma, 
Y vos peor vuestro cuerpo, 
Pues por purgarle de amor 
Le dais jarabes de celos? 
Despertad , zagala mia , 
De ese profunilo silencio , 
Que la aldea me maidice, 
. me hi mal mi suegro. 
ara el dia que pongnis 
La bella planta en el sucio, 
Os tengo verdes servillas , 
Y mi propia boca os tengo ; 
Sayuelo de grana blanca 
Ha de cubrir vuestro cuerpo, 
ue mas de cuatro os le envidica, 
aun á mí, que le pos: o. 
Tendréis zarcillus de vidrio, 
Y no los quebreís os ruego , 
Que son palabras de vidrio 
Y las que duy uo las quiebro ; 
Y si no pensais cobrar 
Salud, por quien yo la pierdo, 
Dadme el mal, señora mia, 
O partámosle por medio ; 
Que si enferma habeis de estar, 
Mejor es que esté yo enfermo ; 
Vos no, que sois alma biia, 
Yo sí, que soy vuestro cuerpo. 
(Romancero genóral.). 





1530, 
( Anónimo. ) 

El pastor que de Pisucrga 
Cansadas tiene las aguas 
De contarles slempre penas, 
Que penas á penas cansan ; 
Bajos los ojos al suelo , 
Vuelta la color en brasa, 
Escucha a su pensamiento, 
Que de esta.suerte le habla : 
— Perdido, ¿ qué encanto es este? 
¿En qué tu vida se gasta? 
¿Cuál ha sido esta bebida, 





Que te ba enhechizado el alma ? 
¿Qué sucño es este que duermes, 
Que á despertarte no bastan 

- Razones que te aconsejan, 

Ni daños que te amenazan ? 

¿Qué pretension es la tuya? 

¿A que fin tiendes las adas ? 

Qué mas de fortuna quieres, 
b qué venturas aguardas? 
¿Cuándo caerás en la cuenta? 
¿ Cuándo verás que te engañan 
Ciegas imagiuaciones 
Que 4 lo pusible te llaman? 
¿Tan tu amiga es la fortuna? - 

Tan favorecido te hallas 

ue piensas sacar vieloria 
De dificultades tantas? 

Mira cuánto há que edtse mudos ' 

Todos los momentos andan 

Muclinando la eabeza, 

Como quien el golpe aguarda, 

Mira las veces que has visto 

Llegarte á la boca el agua, 

A la garganta el cuchillo, 

Y ya la muerte tragada ; 

Mos llegan falsos SOtOrToS, 

Y medio vivo te sacan, 

Que por matarte de nuevo 

La media vida te guardan , 

O por ventura te avisan 

Todas estas amenazas, 

Que pongas tu vida-en eobro, 

Pues siempre no han de ser falsas. 

— Emportuno pensamiento , 

nmoos el pastor, acaba 

De dar tardíos consejos , 

Y pues callar me ves, calla. 

Fuiste tá quien me engañaste ; 

Metisteme en la celada, 

¡ Y dasme voces abora . 

pue sin la vida me hallas! 
chada está ya la suerte, 

Con ningun temor m'espantas ; 

Máteme amor norabueña , 

Siendo Amarilis la cansa.— 


(MADRIGAL, Segunda parte del Romancero gcncral.) 


1531. 
( Anónimo. ) 
—Alegre vuelvo 4 gozarte, 
Dulce fuenteecilla clara, 
Donde mi pastora hermosa 
Su rostro un tiempo bañaba : 
Tres años há que te ví 
Correr por aquesta falda . 
D'este monte alto y soberbio 
Mas que mi propia esperanza. 
Aquí goeé tus favores, 
Aqui cautivé mi alma, 
Y en este propio lugar 
He de volver a cobrarla ; 
"Que cual de perro mordido 
ul me ba dañado con $252, 
uiero sus pelos poner 
Para que sanen mi llaga. 
Aquí el blanco álamo veo, 
Los olmos verdes y zarzas 
ue con enlazados ramos 
ornan á la fuente clara; 
Aquí las aves escucho, . 
Que otras veces aguardaba 
Que 4 mi paslora biciesen 
€oo dulce canto la salva. 
A todos atento 08. miro , 
Y en nada hallo mudauza ; 
Sin duda retrato sois . 
De la que estable me aguarda. 


ROMANCERO GENERAL: - 


Desde hoy mas siempre os tendrá 
Cual íris en mis desgracias, - 
Pues tras larga ausencia y triste, 
Me mestrais ajegre entrada. 
Trubanes sois de mi gusto, 
Y de mis memorías alma, 

ue con solo vuestra vida 

olveis 4 resucitarlas. 
Tomad siquiera mi lengua, 
En esta ocasion, prestada , 
Para darme el parabien, 
Porque solo lengua falta. 
Llamaréis mi bien eon ella, 
o por ser hien solo Larda ; 

el bien si de presto viene , 
Es por dar gloria colmada. 


Y así por aguar el gusto 
Y el falo que mi alma aguarda, 


guie amor. pal 

n aquesta agua a; 
Que despues de haber temido 
El perder mi prenda cara, 
Cuanto mas cerca me veo , 
Vengo mas 4 desearia. 

Sin duda que es el amor 
Nacido de avara casta, 

Pues se aumenta mas su sed 
Con aquella que la eausa.— 
Decir quisiera, y no puede 
Mas el pastor, porque el agua 
Que de sas ojos vertia 
Entarbia la fuente clara; 

Y viendo acercar ta noche , 
Recogió sus pobres cabras, 
Y entre esperanza y temor 
Se recogió á su.cabaña. 


(MunricaL, Segunda parte del Romanccro general.) 





1352, 
( Anónimo. ) 

Orillas de un claro rio , 
Cuyas márgenes sagradas 
Entre um fresca arboleda 
Diversas flores esmaltan, 
Gozando de su frescura 
Estaba cierta mañana , 
Cuando turbó mi sosiego 
Una novedad extraña. 
Noté en las plantas y Nores 
Maravillosas mudanzas : 
Cobraban color las flores 
Y nuevo fruto las plantas ; 
E! sol eclipsó la luz, 
Detuvo el rio su plata, 
Y el céfiro embelesado 
Se suspendió entre las ramas ; 
Y deseando saber 
De tal novedad la causa, 
Tendi por el prado ameno 


_La vista medio turbada ; 


Y aunque la perdí del todo, 
Al resplandor de sus llamas 
Vi una pastora divioa, 

De tales milagros causa. 
Eran sus madejas rubias 
Del oro fino de Arabia, 

Su frente blanca y hermosa 
Como nieve no pisada, 

Sus cejas graciosos arcos 
Por donde el amor dispara; 
Sus ojos tales, que el sol : 
Toma de etlos su luz clara. 
De divina proporcion 

Era su nariz mediana, 
Donde nos descubre amor 
De su alcázar dos ventanas. 
Rubís, Ó finos corales ,. 











Eran sus lablos de grana, —. 
Que descubren ricas perlas 
ntre la color ros-da ; 
Sus mejillas ricas eran 
Cristal y leche cuajada ; 
Su cuello, firme coluna . 
Que este cielo sustentaba ; 
Sus manos blancas y hermosas, 
Largas, lisas y torneadas, 
Son de marfil soberano, 
Si algun marál! tasiguala. 
Yo pues que la ví salir 
De una dichosa cabaña, 
Quisiera besar el suelo 
Donde ella puso las plantas; 
Y preguntando quién era, 
Me dijo con mucha gracia ; > 
—Soy una pastora triste, 
En amores desdichada ;- , 
Siempre el tiempó es mi contrario, 
Y deshace mi esperanza, 
Triste imágen de fortuna, , 
Firme en esto, auuque voltaria. 
Un amante me persigue , 
Haciendo fuerza á mí alma, 
Y esta excusada porfia 
Es lazo de mi garganta. 
El piensa qe es otro Apolo, 
Y 4 mí so Dafne me llama, 
Y no me vuelvo en laurel, 
Ad e estoy deshecha en agua. ; 
A tal tormento me fuerza 
Alguna estrella contraria . 
Que tuve en mi nacimiento 
Por guía de mis desgracias, — 
Espantado de olr tal, 
Al viento pedi sus alas, ' 
Porque senti que sus rayos 
Alma y cuerpo me abrasaban. 


(MabRicAL, Segunda parte del Rómancero genc- 
ral, etc.) 





1853, 
(Anónimo. ) 
Balad, ovejuelas mias, 
Tristeza del talle alegre, 
Siempre cow razon quejosas, 
Sin razon perdidas siempre; 
Buscad pastor sin agravios 
ue 0S CONOZCA y os gobierne; 
ya no puedo miraros 
Despues que me miro ausente, 
Cuando el alma del pastor 
Está sin gusto, no tiene 
Bien que esperar el ganado, 
u'en males trocó sus l:enes, 
ortales son las desdichas 
Cuando el qu'estorbarlas puede , 
Por hado que le persigue, 
Le pesa que se remedien, 
Un pastor Jue fué del Tajo, 
Y en la orilla d'Ebro tiene 
Cabaña humilde , así daba 
Del mal largo cuenta breve; 
Y al despedirse del rio, 
Templando á son diferente 
Su rabel desconcertado, 
Cantó cual cisne que muere, 


Villancico, 
«Perdida he la fe, 
»Perdida la he. » 
Ausencia, madastra fiera 
De la fe mas verdadera, 
Si es mudanza de tercera 
Y se encogió con mi fe, 
a Perdida la he. » 
Porque muera en su venganza 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 48) 


No dice aquí la mudanza, 
Que la fe de mi esperanza 
Aunque mas segura fué, 
«Perdida la he. » 

Cuando tras la fe perdida 
Olvidada y perseguida, 
D'esta mi rebelde vida 
Vengado, decir podré; 

«Perdida he la fe, 
»Perdida la he.» 

(MabricaL, Segunda parte del romanccro general.) 
e 


1834, 
(Anónimo.) 
Una bella pastorcilla, 
De doce años no cabales, 
Tierna edad, hermosos ojos., 
Vivo retrato de un ángel, 
Herida de un tierno amor, . 
Dejando á su anciano padre, . 
Desgreñada, va corriendo 
Por las riberas del Gange. 
El cabello de oro fino 
flebra á hebra esparce al aire, 
Que al sol eclipsa sus rayos, 
uno solo alumbra el valle + + 
Una piel lleva vestida 
De un oso, teñida en sangre, 
Sobre una corta sayuela 
le un grueso sayal de herbaje ; 
Descalza va por la arena, 
Y estampando el pié, deshace 
Lo que es tierra, y queda cielo, 
Si el cielo en la tierra cabe. 
Sus ojos bellos, serenos, 
llechos los lleva dos mares, 
Vertiendo divinas perlas 
Entre arroyos de cristales ; 
A voces dice :— ¡Cruel, 
Por el cielo, que me agyardes ! 
Oyeme : ¿por qué me ofendes, 
Pues no me ofende el buscarte ? 
¡ Cómo puedes, di, enemigo, 
Romper el pleito homenaje ? 
¡Mas á quien falta la fe, 
Ño es mucho á palabras fallen ! ; 
Mis suspiros van tras tí, 
Ay, que temo no te abrasen! 
as no, que de hielo eres, 
Y helado en mi pecho ardes, 
Fiera me muestras á ser; 
Pero ya me enseñas tarde, 
Pues que cuando pude ful. 
Blanda cera, y tú diamante. — 
Corrida de aquesta suerte 
Vió, del rio á la otra parte, 


Su ingrato pastor que huye, 


Y tras él se arroja al Gange. 
(Manzical, Segunda parte del Romancero geno- 
ral, etc.) 





4553. 
(Anónimo.) 
Los diamantes de la noche 
La blanca aurora cubria, 
Con tornasoles dorados, 
Y con doradas cortinas : 
Ya las sombras tenebrosag 
Tiernas luces esparcian, 
Enriqueciendo los campos 
Con aljófar y con risa ; 
Ya los cahallos de fuego 
Luceros de nieve pisan, 
Y el niño sol, entre sueños, 
Hácia el oriente los guta ; 
Ya las rosas y jazmines, 





ROMANCERO GENERAL. ¡ 


A saludarse salian : 

Ellos vestidos de plala, 

Y ellas de nácar vestidas ; 

Ya sus amorosas quejas S 

Cantaban las avecillas, 

Porque se duerma la noche, 

Y porque despierte el dia ; 

Ya los árboles sus frentes 

Ala santa luz humillan, 

Y en los espejos del rio 

Se componen y remiran ; 

Ya el Bétis al sol sagrado, 

Porque sus márgenes pinta, 

Perlas y piedras preciosas 

En fuentes de plata envía : 

Cuando al prado sale Flora, 

Dando luz y nueva vista 

Á las plantas y á las aves, 

Al sol y á sus maravillas. 

Vióla el pastor que la adora, 

Dando vida á cuanto pisa , 

- Y porque el sol la envidlaso 
Esto le cantó en su lira : ' 


Cantarcillo. 


«Flora, mucho deben 
» Al sol las flores ; 

»Pero mas á tus ajos 
»Que son dos soles. » 

Va el sol á los campos 
Entre flofes varias , 
Mosquetas de nieve 
Y rosas de grana; 

Y entre rayos de oro ' 
Que los montes bañan, 
Esparten sus luces 
Jazmines de plata. 

Plata, grana y nieve 

Le deben fos montes , 
»Pero mas á tus ojos 

»Que son dos soles » 


(Primavera y flor de los mejores romances.) 





15830. 
(Anóniso.) 
Mal segura zagaleja, 
La de los pardos ojuelos , 
Grave honor de los azules, 
Dulce afrenta de los negros : 
Si de poco amor acusas 
Al que estima sus deseos, 
Quien envidia por dichoso 
Le juzgarás por grosero. 
No de su anor desconfies, 
Que será, con falso acuerdo, 
Confesar que ho te adora, 
Negarle el entendimiento. 
Si le favorece tanto 
Tu divino rostro bello, : 
¿ Cómo ha de errar quieñ en todo 
Fiene de su parte al cielo? 
Medrosa estás de tu cara, 
Que no hay en el siglo nuestro 
Para tu beldad, ventura , 
Para tus virtudes, premio. 
Zagala, pues que 4 tu amanto 
Causas desmerecimiento, 
Si está loco con favores, 
Hazle con desdenes cuerdo. 
(Primavera y flor de los mejores romances.) 


1857, 
(Anónimo.) 


¡Ay verdades, que en amor 
Siempre fuístes desdichadas ! 
Buen ejemplo son las mias , 


Pues con mentiras Se pagán! 
Cuando traté con engrñós 
Tau verdad, Filis ingrata, 
¡Qué de quejas vi én tus ojos! 
ué de perlas vi en tu cara? 
¡ Oh qué de veces te dije, 
Cuando á mi puerta flamabas, 
Ea yano llama á la puerta 
eo al corazoú tio llama ! 
is pastores te decian : 
—No está Fabio en la cabaña. — 
Y estaba diciendo yo ! 


* — ¿Para qué busca quien casa? — 


A tus quejas solamente 
Daban respuesta lás aguas; 
Porque murmaraban, Filis, 
Que no porque te escuchaban. 
Acuérdome que una uoche 
Me dijiste con mil ansias : 
— Déjate, Fablo, querer, 
Pues que no te cuesia nada, 
-— No quiero yo que me quieras, 
Que cumo amor es el alma , 
Nunca vi mujer discreta 
Que bien quistese forzada. — 
kn el umbral de ta púerta 
Reñiamos hasta el alba, 
Tú, porque habla de entrar, 
Yo, por no entrar en tu casa. 
—Castiguen, Fabio, los cielos, 
Dijiste sperada, 
£l fuego con que me hiclas, 
Y el hielo con que me abrásas. — 
Porfiaste, hermosa Filis, 
Todo el portiar to acaba ; 
Que quien piensa que mo quiere, 
El ser querido le engaña. 
En el trato ai en el tiempo 
Nadie tenga confianza , 
Que se pasan sin sentir, 
se sienten cuando pasan. 

Tanto te vine 4 querer. 
Que juntos nos envidiaban, 
La luna, al bajar la noche, 
El sol, al salir el alba. 
Los prados, montes y selvas, 
e vernos se enamoraban ; 
Verdes lazos aprehendian 
Las yedraás enamoradas. 
Mas bajando en este liempo 
De las heladas montañas, 
Silyio, tu antiguo pastor, 
Trajo de allá tu mudanza. 
No perdiste la ocasion, 
Pues cuando yo le adoraba, 
De mis pasados desdeñes 
pte tomar venganza. 

ilis, ya muero por tí : 
Confieso que se me pasan 
En lus umbrales las noches, 
ie Soo á tus ventanas. 

o llamo , porque imagi 
Que has de  eencides MIFRÁA : 
« ¿Para qué llama á la puerta 
Quien al corazon ño llama?» 
Si finjo que no te quiero, 
Es invencion de quiéb ama; 
Que cuando tá uo me miras 
Hago espejo de u cara. 
Prendas que tú dabas, Filis, 
Y de que yo me enfadaba, 
Agora las visto y pongo 
Sobre los ojos y el alma. 
No te encarezco mís penes , 
Por uo dar gloría á la causa; 
Basta que yo la padexca, 
Sin que tú tomes venganza. 
No qt mas de que s00 
Las locuras de amor tantas , 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORI6G.>, 


Que vengo á poner Ja boca 
Adonde los piés estampas : 

Mas con todo lo que digo 

Mo pienso hablarte palabra; 
Que en celos que se averiguan, 
Las amistades se acaban. 


(Pristavera y for de los mejores romances.) 





1358. 


(Anónimo.) 


Vengada la hermosa Filis 
De los desdeves de Fabio , 
A verle baja á la aldea, 
Enferma de un desengaño. 
A ruego de los pastores 
Baja de su monte al prado; 
Que como se ve querida 
Da 4 entender que la forzaron. 
dul mismo que tas , 
ere que la estén rogando; 
Que subo al gusto los pros 
Amor, conforme los años, 
Huyóse Fabio celoso, 
Pensó Fabio hallar sagrado; 
Pero ) estados de amor, 
Que está en el remedio el daño. 
¡ Desdicbado del pr llega 
A tiempo tan desdichado, 
Que le matan los remedios 
Con que muchos quedan sanos! 
Al ía, 4 Fabio rendido 
Viene á ver sa dueño ingratu, 
Alegre, porque es amor 
En las vengauzás villano. 
No va sin galas á verle, 
cp he pudiera excusarlo ; 
Mas la mayor hermosura 
No deja en casa el cuidado. 
leva de palmilla verde 
aya y sayuelo bizarro , 
Con pasamanos de plata, 
Si en ellos pone las manos. 
No lleva cosa en su cucBo 
ue Fabio la hubiese dado, 
uvrque no entienda que viven 
Memorlas de su cuidado. 
Joyas lleva que él no ba visto, 
No porque le ha hecho agravio , 
Mas porque sepan ausentes , 
qe no está se el campo. 
on una cinta de cifras 
Lleva el cabeilo a tas a 
e quien gusta r ce 
E “ale de mil engaños. 
En argentadas chinelas 
Listones lleva , admirados 
Dc que quepan tales brios 
En tan pequeños espacios. 
Llegó Filis a la aldes, 
Entró en la casa de Fabio; 
Los pastores la reciben 
Como ai sol los montes altos. 
Dando perlas con la risa 
Extiende á todos los brázos , 
que gana mares de amor, 
da perlas de barato. 
Apénas Fabio la mira, 
Cuando á un tiempo se bañaron, 
El alma, en pura alegría, 
Los ojos, en tierno llanto. 
No hablaron los dos tan presio, 
Aunque los ojos hablaron : 
Filis, porque quiere macho, 
Fabio, porque quiere tanto. 
Cuando en esta suspension 
Los dos se encuentran mirando, 
Á un tiempo bejaa los ojos , 


Como que miran de falso. 
A Fabio culpa la gente; 

ue es error bacer amando 

n la lengua valentías, 

Si el alma no tiene manos. 
El respondé , y se disculpa ; 
Mas viendo cerca los brazos, 
Pide el perdon ofendido, 
Quien ama desengañado. 


(Primavera y for da los mejores romances ,) 





1889. 


(Andalmo.) 


Los pastores de Segura , 
Todos juntos, Cuantos sou, 
Coronados de cipreses 
Caminan de dos en dos : 
Entre un corro de xagalas, 
Mas hermosas que no el sol, 
En unas funestas andas 
Llevan un muerto pastof. 
Dicen que de mal de celos 
El desdichado murló, 
Enfermedad que se engendra 
Solo en la imaginacion, 

A Isbella le dan la culpa, 
Y á su fiera condicion; 
Pues pudiendo darle vida , 
No quiso, y se la quitó. 
La mortaja que le cubre 
Es de amarillo color; 
ue de esta color se viste 
oda desesperacion. 
No lleva rico pellico 
Con uno y otro giron ; 
Que desnudo va á la Uerra, 
Como desnudo nació. 
Tampoco cayado lleva, 
ue es descanso , y le faltó ; 

as si el morir es descanso , 
Lleva descanso mayor. 

De esta suerte le llevaron 
A otra remota region, 
Donde de humanos acentos 
Jamas pudo oirse voz. 


(Primavera y for de los mejores romances.) 





1560. 
(Andnimo.) 
Esta leja, madre, 
De los nooo ojuelos , 
¡Ay Dios, que me abrasa el alma 
Siendo nieve, y ellos fuego! 
Cuando atrevido la adoro 
Mal pagado y bien contento, 
Es mar á mis voluntades, 
Es peñasco á mis deseos ; 
Mas ya que dos montes miro, 
Porque estén mis males ciertos , 
A ser escuchado parto 
Humilde, que no soberhla; 
Mas vuelvo, viéndola piedra, 
A mi confuso silencio. 
(Primavera y for de los mejurcs Fomances.) 








1361. 


(Anónimo.) 
Zagales de la ribera, 
Una niña se perdió, 
Primera gala de mayo, 
Aurora afrenta de! sol, 
Amor la viene buscando, 
A escucharla alegre toy : 


DOMANCERO GENERAL. 


Con mil ardientes deseos 
Me transformaré en amor. 


(Cantarcillo.) 
« Quien bubiere visto la niña 
» Que qn la calle se perdió, 
» Venga luego al amor que la busca, 
» Que da por hallazgo su venda y arpon » 
(Primavera y flor de los mejores ro::anccs.) 


:13692.. 
(Anónixio.) 
Ya viene la primavera 
Y no viene en el abril, , 
Sino en la beldad de Filis, 
De la tierra un serafin. 
Ya viene de aquellos montcs 
La cazadora gentil, 
Dejando viva 'á la flera 
Que tiene dentro de si. 
Los despojos de la caza 
Está mirando venir, 
Á sus ojos, uno á uno, 
A sus manos, mil á mil. 
Miréla , y con tahto miedo 
He quedado de vivir, 
Que no me atrevo á buscarlos 
Donde sé que me perdi. 
Selvas, si veis á las aves 
De nácar y de jazmin, 
Informadila de mis ansias 
Con decir que ya la vi. 


(Primavera y, pued de romances. — 11. Romances 


varios de diferentes aulores.) 





1563. 


(Anónimo.) * 
Agradecido pastor, 
Que por estas selvas mudas 
uardas del rigor del cielo 
Tus cabras y tus venturas, 
Para que duren las mías, 
Pame tu palabra y jura 
De que siempre serás mio ,. 
Pues yo la doy de ser tuya. 
Jura al cielo, que primero 
Faltará su lumbre pura 
ue tu lealtad á mis brazos, - 
él se obligue á que la cumplas. 
« Que si la fe te dura, 
»De Gelia será cierta la ventura » 
¡Áy, que no podrán los tiempos, 
Que todas las cosas muda, 
Mudar la fe que no tienes, 
De mi amor deuda tan justa ! 
Si mueren Cartago y Troya, 
£l alma no muere nunca : 
Viva yo, sl vivo en ella 
Elernamente segura. 
Y estélo yo de tus ojos, 
Y que ninguna entre muchas 
Será como yo tu dueño, 
Ni lo serás de ninguna. 
« Que si la fe, etc. » 
Li conmigo, que son feas 
Las mayores hermosuras , 
Y suo las mires ni hables, 
Ni de véras ní de burlas. 
Alábame entre ellas siempre, 
Y diles, si de esto gustas, 
Que mereces mis regalos, 
mo calles mis locuras. 
Escribeme por momentos , 
Si darme gusto procuras , 
Lo que no te se acordare 


Estando las almas juntas. 
« Que si la fe, etc. » 
o te apartes de mis brazos : 

Andemos por estas murtas, 

Como tórtelas casadas 

Que se besan y se arrullan. 

No se enreden mas las yedras 

Que con los olmos se añudan , 

Que los dos, hasta que el sol 

Destierre la blanca luna. 

Yo diré que taya soy, 

Si me preguntaren cúya : 

. y que y vida es mia, 
alguaa te lo pregunta. 

« Qué sl la fe e dera a á 

» De Celia será clerta la ventura. » 


(Pri navera y Ror de romances.) 





1564, 
(Anónimo.) 


- Es ranzas de Cardenia 
Fandac ] 


das en aire vano, 
Mas desesperan mi vida 
gue sus desdenes y agravios. 
diéndole estoy remedio 
Al cabo de tantos años, 
Para mis locos deseos, 
Y respóndeme burlando : 
« Yo diré cuándo. » 
Pasan lijeros los dias, 
Y no los males que paso, 
Y nunca este «cuando» Hega, 
Porque vive en reino extraño. 
Estólme yo deshaciendo 
Celoso y desesperado , 
e todas a a 
el remedio que aguardo: 
« Yo diré cuándo. » de 
Cuando me manda servirla 
Imito a! aire volando, 
Sin saber cuándo ni cómo 
Es mi remedio ó mi daño; 
Y cuando el cómo le pido 
De lo que estoy deseando , 
Me dice con mucha flema, 
Despues que lo piensa un rato : 
«Yo diré cuándo. » 
No sé, qué «cuándo» es aqueste 
Tan perezoso y tan largo, 
De obligacion ó escritura, 
ue nunca le llega el plazo, 
ues para cobrar la renta 
De todo el tiempo pasado , 
¡Mirad qué donosa firma 
be su letra y de su mano : 
« Yo diré cuando! » 
¿A qué feria me remite ? 
A qué tercios ó á qué pagos? 
Qué libranza en tesorero ? 
Qué céduta por el cambio? 
Ya no nras, que soy menor, 
Y quiero llamarme á engaño : 
Olvidar quiero á Cardenia, 
Y si ahora no lo hago, 
a Yo diré cuándo. » 


(Primavera y flor de los mejores romances.) 


15603. 
(Anónimo.) 

br ¿pus que muero, Belisa, 
Tan léjos de donde estás, 
Te despacho estos suspiros , 
Que te vayan á buscar : eE 
«¡ Ay, ay, ay, ay!» ! 

Al campo salgo á quejarme 


Porque consuelo me da , 
Ver de un a que triste arrojo, 
O mult plicar : 
«¡AY, 3y, AY, Ay:» 

Perdí de tus ojos verdes 
La hermosa luz oriental, 

Que venciendo al sol obliga 
Á decir con el pesar: . . 
«¡ Ay, ay, ay, ay!» 

Ay de mi, que ya no miro 
El rojo y blanco rosa) 

De tus labivs, donde juntas 
La sangre y la leche están : 
«¡Ay, ay, ay, ay!» , 

de mis ojos, que vieron 
En tus manos de cristal 
El fuego, cuya memoria 
Cada dia abrasa mas : 
«¡ Ay, ay, ay, as! 

Cuando la boca ño puede, 

Cansada ya, suspirar, 
Dice el corazon por ella 
Que mí queja es inmortal : 

€¡Ay, ay, ay, ay!» 

De mi brieza no dudes , 
Porque te pienso de amar 
Hasta que diga espirando 
Aquel último mortal, 

«¡ Ay, A ay, ay! , 
ue de tus honestos gustos, 

Belisa, digo verdad, 
que allá en los Eliseos campos 

Pon me pienso acordar : 
«Ay, ay, ay, ay!» 

Co esto cierro la carta, 
Y un ay la firma será, 

ue tan desdichado amante 

lo se puede firmar : 
a«¡Ay, ay, ay, ay! » 


(Primavera y for de los mejores romances.) 





4566. 
(Anónimo.) 

¡Ay! ay! ay! cantaba Anfriso 
En la prision donde está, 
Porque no puede otra letra 
Un desdichado cantar. 

El ay que el alma despide 
Es de amor tan natural, 
ue cada vez qué le arroja 
le vuelve luego á entrar. 
«¡Ay! ay! ay! etc.» 

¡Ay Anarda! Ay Amarflis ! 
Dice, y mil veces ¡ay! 

¡Cuánto siento vuestras penas! . 
Cuánto siento vuestro mal ! 


«¡Ay! etc.» ¿ a 
Porque el ausencia de Anarda 
Me ba puesto en estado tal, 
aun muchas veces no puedo 
a sola voz formar. 
«¡Ay! etc.» 


ROMANCES ERÓTICOS Ó- AMATORIOS. 


Cuando levantar perisabá 
Banderas de blanca paz, 
En el mar de mi fortuna 
Me ba corrido tempestad. 
«¡Ay! etc.» 

Tanta ingratitud y olvido 
No han de poder humillar 
Las colunmmas de aquel templo 
Que labró mi voluniad , 
«¡Ay! etc.» . 

Para que de Anfriso cante 
La fama, que es inmorta! , 
Que supo amar elvidado, 

ue no supo olvidar. 


«¡Ay! ay! ay! ay!» 


_'(Premavere y for de romunces.) 





1567. 


(Anónimo.) 


Amarilis la del Soto, 

La morenilla ojinegra, 

Batalla de los zagales, 

Y de las zagalas guerra; a 

La de los ojuelos negros, 

Que son de toda la aldea 

Dos incendios de azabache , 

Si no dos espadas negras ; 

El abril de los agrados , 

Que como en flores diversas 

Desperdicia discreciones, 

Y donaires atropella : 

Ayer salió hermosa al baile, 

Despues de muchas tormentas 

De ingratitudes que llora, 

Y olvidos de que se queja. 
uiso en extremo á Lucindo, 
ue Ingrato la olvida y deja : 
uerte infelice de hermosas , 

mun premio de firmezas! 
po las ratas, 
os peligros y las penas 

Acobardan los amantes, 

No hay amor, siño apariencias ; 

e el amor, que es fuego y niño, 
montes abrasa y quema, 

A los peligros se arroja, 

Sierpes vence, y rompe penas, 

Fué tan firme la zagala , 
ue la llaman en la sierra 


El ejemplo de las firmes 


Y el bronce de las finezas. 
Amor mal correspondido, 
Cuando firme persevera ,, 
¡Gran incendio hay en el almo ! 
Gran Troya en ella se quema ! 
No sé si son discreciones , 
Siendo Amarilis discreta, . 
Firmezas sin esperanzas, 
Que adoran ingratas prendas, 
us sentimientos la tienen 
Melancólica y enferma : 
¡qué galan tan venturoso 
estimar esto pudiera! 
Sus ep rd la divierten, 
Y advertidas le aconsejan 
Provechosos desengaños 
Y amorosas diligencias, ' 
e olvide á la ba olvidado; 
e se al y se divierta, 
que las igratitades Ls 
Pague en la misma moneda. 
Muchos zagales pretenden : 
Su dulce correspondencia; 
Pero entre todos Beliso' 
Mas su donaire celebra. 
Vióla descender al valle 
Por entre las pardas rejas 











57 


ROMAXCERO CENBRAL.:  : 
ue formaban intrincados Yo no, que el Ayuntamiento 
bes de sauce y adelfa, No ba de echar sobre esto siga. . 


Quebrado el color trigueño; 
Pero tan airosa y bella, 
Que daba risa á las flores, 

á los montes primaveras; 
Y tomando el ivstrumento, 
Tan rendido á su belleza 
Cuanto rico de esperanzas, - 
Alegre canta esta letra : 


Cantarcillo del romance, 


«Zagaleja del Soto, 
» Busca otro amante, 

» Que firmezas sin premio 
»Son necedades.» 

Si no te supo estimar 
Quien ingrato te olvidó, 
Déjale, pues te dejó, 

Y ama á quien te quiere amar. 
En Betiso habrán de hallar 
Tus donaires y belleza, 
Estimacion y firmeza, 
Correspondencia amoros3; 

No pagues mas desdeñosa 

Sus deseos y lealta Jes ; 

«Que firmezas sia premio 
»Son necedades » 

Si hasta aquí firme has sido, 
Y han premiado mal tu trato, 
No dejes por un ingrato 
Un amante agradecido : 
Vuelve á ganar lo perdido, 
Con quien amarte desea ; 

Mira que no bay en la aldea 
Zagal de mayor agrado : 
Premia su dulce cuidado, 

Y olvida temeridades, | 

«Que firmezas sjn premio 
»Son necedades.> . 
(Verevilles del Parnaso.) 





1508, 
(Anónimo, ) 
Pastores, Laura me ba muerto. 
¿Por qué no prenden á Laura? - 
Cómo ba de haber hombre vívo . 
Í uo prenden á quien mata ? 
Con tiranías me obliga, 
Con desprecios me arasalla 
Este monstruo de hermosura , 
Escándalo de las almas. 
Á ser yo mas venturoso, 
Mi obediencia se empleara 
En Laura, y con eso fuera 
La obediencia laureada. 
Vengadme, pastores mios ; 
Al punto prended á Laura; 
Y esta vez sea recogida, 
Aunque no sea por mala. 


(Romances varios de diferentes autores.) 


E 





- 4869. 


(Anónimo.) 

Pastores de Manzanares, 
Yo quiero bien á Marica, 
Por mi gusto, y esto basta, 
Y sobra, porque es muy liada; 
Y porque no me mormuren 
Mis vecinos y vecinas 
De que estoy mal empleado, 
guicre pintar á Marica. 

uchos hay que se enamoran 
Por opinion de la villa; 


Las cejas y el entrecejo 
Son de amor bufonería, 
Con dos aroos que previene 
Para guarda de sus aiñas. ; 
El talle se me olvidaba, 
Siendo la alizaja mas linda ; 
Pero no importa, dirélo 
Preto medida. 

e hermoso y fragante, 
Le ha dado la margarita, 
Para guardar en su boca 
Las perlas que en ella eria. 


(Romances varios de diferentes extores.) 


1570. 
: (Anónimo.) 
Ella, ¿Dime, bárbaro pastor... 
El. ¡¿Dime, rústica villana... 
Ella. Si tuéron tuyas las voces ? 
El. Si fuéron tuyas las ansias? 
Ella. Quejábame del amor. 
El. Yo tambien de él me quejaba. 
Ella, Es un ciego mal nacido. — - 
El. Es un tirano; que basta. 
Ella. Es una sombra sin cuerpo. 
El. Siempre el amor fué fantasma. 
Ella. Pues muera, muera el traidor. 
E. ¿Do qué ha de marir? Aguarda, 
Ella. Muera de sus mismas flechas. 
El. El vive de lo que mata. 
Ella. Pues muera de sa dolor, 
El. Esa no es bastante causa. 
Ella. Muera de su misma 2usencia. 
. Dale por muerto, sí es larga. 
Ella. ¡Oh traidor! Oh tementido ! 
¿Eso dice quien bien ama? 
uien bien ama tarde olvida. 
El. Pero olvida, aunque se tarda. 
Ella. Muera de viejo, porque 
Decrépito peína canas. 
El. Alarma, al arma, Cupido ; 
Que toca el olvido al arma. 
(Romances varios de diferentes autores.) 


RN 
ROMANCES PISCATORIOS. 





1574. 


(De Don Luis de Góngora.) 
Las redes sobre la arena, 
Y la barquilla ligada 
A una roca á quien las olas 
Cita = piedra en agua, 
pobre Alcien se 3 
Por ver á la sea q A 
Fuego de los pescadores, 
Y gloria de aquella playa. 
Buscándola eon los ojes 
En altas voces la llama : 
— Glauca, dice, ¿atiónde estás ? 
¿Por cuál nueva on tardas? 
os arrepentido acaso 
haber dado tu palaben 
De llegar á mis es 
Anses que el lucero salga + 
¡Ob perjura! Si á mi fe 
Y á tus juramentos faltas, 
Esperen mayor tributo 
De mis ojos estas aguas. 
Glauca mia, ¿no respondes ? 
Y gustas de ver mis ansias, 
orque á costa de mis daños 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. sos 


De mi fe te salisfagas? Y atras el aire dejas : 

Si es esto, yo te perdono. Hoy bace un año, ingrata, 
Todo el tiempo que dilatas gus el mar, como por pena 
En mostrar á tu Alcion e que tú no la pises, 


De su bien y mal la causa. 
Mas, triste, cuántos agieros «; Oh cómo se lamenta !» 
señales de mudanza ! Tu vuelo en todo el mundo, 
El tiero viento se esfuerza, . Por olas ó por tierra, 
Y las olas van mas altas; Lo mas lijaro alcanza, 
Los delues van nadando Lo mas libre sujeta. 
Por lo mas alto del agua; Si aquesta sa le escapa 
Tormenta amenaza el mar, —. Dime , ¿qué te aprovechan 
Sin duda se muda Glauca.— Los filos de tus alas, 
Venía la hinfa bella . Las puntas de tus flechas? 
Por la ribera descalza, «¡0h cómo se lamenta !»— 
Dando cuerda á los anzuelos, (Góxcora, Obras.) 
Y requiriendo las nasas, 
El rubio cabello al viento 
De ta! suerte , que quedaban, 


Ázota estas riberas. 


1 Esta composicion se coloca aquí entre los romances co- 
muncs , aunque es de versga anscreónticos, por la relacion 
que tiene en su asunto con el anterior. 


Mas que en los auzuelos peces, 
Entre sus cabellos almas, 
Viendo con cuánta pasion, 
Mas que nunca aljofaradas, 
Competiaa en blancura 
Las espumas con sus plantas, 
. Mas la hermosa pescadora, 

Que estas voces escuchaba , 

o pudo sufrirlas mas, 
Y fué burla barto pesada ; 
Y vieudo que el pescador 
Con atencion la miraba, 
De peces privando el mar, 
Y al que la mira del alma, 
Llena de risa ode : 
—— Mi Alcion, no baya mas : basta. 
Perdona el haber tardado, 
Pues ganas con mi tardanza. . 
Corriendo por la ribera, 
Colérica, acelerada 
A su albergue se volvió, 
Y el pescador á su barca. 

(Flor de verios y nuevos romances. — Ut. Gónco- 
RA, Obres.— IL Romanosro general.) 





4872. 
(De Don Luis de Cóngora *.) 


Sobre unas altas rocas, 
Ejemplo de ármeza , 
gue encuentra noche y dia : 

1 mar estando quedas, 
Aquel pescadorcillo, 

Á quiea su ninfa bella 
Dejó el año pasado 

La red sobre la ¿rena, 
«¡Oh cómo se lamenta ! » 

De una parte las aguas, 
De otra parte las fieras, 

Y de entrambas el viento, 

Le escuchan y se entrenan; 

fue á todas ellas hacen 
gual sombra la fuerza, 

Lo dulce de las voces, 

La razon de las quejas. 

a¡ Ob cómo se lamenta!» 

— (¿Hasta cuándo, enemiga, 
Competirá en dureza 

Tu duro corazon 

Con las mas durás pó ? 
¿Hasta cuándo harás, 

Al son de mis querellas, 
Lo que al ladrido hace 


De los canes, la cierya? 
ej Le mo se lmebia!» 
ce un grata 
Ruyeblo lijera 
o te conoce el suelo, 





4313. 
(De Don Luis de Góngora.) 
En el caudaloso rio, 
Donde el muro de mi patria. 
Se mira la gran corona, 
Y el antiguo pié se baña, 
Desde su barca Alcion 
Suspiros y redes lanza, 
E eos og el cielo, : 
as redes por : 
«Y sin tener mancilla A 
>Mirábalo su amor desde la orilla.» 
En un mismo tiempo salen 
De las manos y del alma 
Los suspiros y las redes, 
Hácia el fuego y hácia el agua : 
Ambos se van A su centro, y 
Do su natura! los llama : ; 
Desde el corazon los unos, j 
Los otros, desde la barca; i 
«Y sin tener, eto.» 
El pescador entre tanto, 
Viendo tan cerca la causa, 
Y que tan léjos está 
De su libertad pasada, 
Hácia la ovílla se llega, 
Adonde con igual pausa 
Hieren el agua los remas, : 
Y los ojos d'ella el alma. 
«Y sin tener, ele.» 
Y aunqy'el deseo de verla 
Para apresurarla arma 
De otros remos la barquilla, 
Y el corazon de otras alas, 
a a la ninfa vo buya, 
No llega á mas que distancia 
De donde tan solamente 
Escuche aquesto que canta ; 
«Volad al cielo, suspiros, 
» Y mirad quién os levanta 
»De un pecho qu'es tan humilde, 
»A partes que son tan alas; 
» Y vosotras , redes mias, 
»Caláos e.. las ondas claras, 
» Adonde os visitaré 
>Con mis lágrimas anmsadas. 
»Dejadme, triate, á solas 
» Dar viento al viento, y á las olas olas. 
» Dejadare vengar de aquella 
» Que toma do md venganza 
»Por mas leales servicios 
» Que arenas tiene esta playa. 
»Dejadme, ñudosas redes, 
»Pues que vels qu'es cosa clara, 
» Que mas que vosotras ñudos , 
» Tengo para llorar causas. 





* SROMANCERO GENERAL, 


»Dejadme, triste, á solas 


» Dar viento al viento, y á las olas olas.» 
(GóxcoRa, Obras, etc.— It. Romancero general.) 


1574. 
(Anónimo, ) 
-—En tanto que la tormenta 
Del airado mar se amansa , 
Y que se si dr las redes , 
Y mi barquilla descansa , 
Al sou de las olas fieras 


Que en éstas peñas desbravan, * | 


Á cuyos golpes se mueven 


Mas que á mis males mi ingrata e 


uiero hacer un discurso 
mi vida lástimada , 

Y cantar con voz de cisne, 
Sí es verdad que el cisne canta, 

Agora pises la arena, 
Soberbia y hermosa Glauca, 
Desdeñando la tormenta * 
Como desdeñas mi alma ; 
Agora con tus amigas 
Sobre las redes sentadá 
Cuentes de los pescadores 
Las enamoradas ansias; 
Escucha las que padezco, 
Hermosa ingrata, 4 tu causa, 
Que bastarán á ablandarte , 
Á no ser de piedra helada. 
Apénas supo ta lengua 
Articular las palabras , 
Cuando sembré por el aire 
Mis quejas y tu alabanza : 
Y tú sabes bien que apénas 
Eché las redes al agua, 


Cuando me enredé en tus hebras, 


ue son redes d'esta playa. 
Crecieron en mi los años , 
Y subieron las desgracias 
Al peso de mis desdichas , 
Que fuéron siempre pesadas. 
Nunca las puertas de oriente 
Abrió tan hermosa el alba 
Cuando saca de alelies . 
Las bellas sienes ornada , 
Que á los ojos de tu Albano 
No le bicieses tú ventaja 
Con salir ella á dar luz, 
Y tú 4 lastimar entráñas; 
Ni jamas llegó la noche ' 
Envuelta en sus riegras alas, 
ue de mis llorosos ojos 
o quedases obligada. 
Para seme br á querer 
Mil ejemplos hay que bastan , 
No solo en los pescadores , 
Mas en las silvestres plantas. 
El mirto quiere á ha oliva, 
Y la palma ama á la palma; 
La yedra y la vid al olmo 
Con tiernos brazos le abrazan. 
Sola tá, homicida mia, 
Que tienes de roca el alma ; 
A los golpes amorosos , 
Ni te bumillas ni te ablandas : 
No hay piedra en estas riberas 
En cuyas daras entrañas 
No esién por mi meno escritos 


Los nombres de Albaño y Glauca. 


No hay piedra en ella tan dura 
Como tu condicion brava , 

Pues me dan el acogida  . 
Que en tus entrañas me falta. 
Desterrároame desdichas , 

Que siempre son mis contrarias ; 
Cadenas ciñen el cuerpo , 


ROMANCES AMOROSOS VEN 


Y tus desdenes el alma. 
En la fe que te tenia 
He vivido sín quebralla ; 
e no desatan prisiones 
os nudos que atan el alma, 
paro si aquí me acabaren 
ausencias y fu saña, 
Dejando á mis enemigos 
En las manos fa venganza; 
A tí, desdeñosa mia, 
Quiero suplicar que va 
A hallarte en mis exequias, 
Pues de ellas fuiste la cansa; 
Y con un suspiro mudo, 
Cou una lágrima falsa, 
Sobre el-hetado sepulcro 
Honres la ceniza helada. — 
Esto está diciendo Albano 
En tanto que el mar se amaosa, 
Que con erizado cerro 
Las estrellas amenaza. 





y 


- AS18, : 
(De Dos Luis de Góngora.) 
Aquí entre la verde juncia 
md come el blanco cisue 
ue envuelto en dulce armonía 
La dulce vida despide , 
Despedir mí vida amarga 
Envuelta en endechas tristes, 
Y quereilarme de aquella 
Tan hermosa como libre. 
Descanse entre tanto el arco 
De la cuerda que le aflige , 
Y pendiente de sús ramas 
Orne esta planta de Alcides ; 
Miéntras yo á la tortolilia * 
Que eucima del olmo gime, 
e burto todo el das pide 
ue para sus quejas pide. 
pr sima cazadora, 
fora que las que sigues 
Por los bosques! ¡Cruel verdugo 
De mis años infelices!  : 
Tan grandes son tus extremos 
De hermosa y de terrible 
Que están los montes en dada 
Si eres diosa ó si eres ligre. * 
Préciaste de tan soberbia 
Contra quien es tan humilde, 
Que considerados bien 
odos los monteros dicen, 
Qne los dos nos parecemos 
) roble que mas resiste 
Los soplos del viénto airado, . 
Tú en ser dura, yo en ser firme. 
En esto solo eres roble, 


- Y en lo demas flaca mimbre, 


No solo á los recios vientos, 
Mas á los aires sutiles. 

Ya no persigues, cruel, 
Despues que á mí me persigues, 
A los corzos voladores, 

Ní á los fieros jabalies ; 

Ni de tu dictroso albergue 

Las nobles paredes visten 

Los despojos de las fieras 

Que, como á mí muerte diste. . 
Los montes se están quejando 
De que tus piés no los pisen, 
Por los rastros que dejaban 

De rosas y de jazmines, 

Tales que éran á sus campos 


: (Romancero general.) 





ATORIOS. 


ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 497 


Tus dos plantas dos abriles : 
Haz ta gusto, que yo quiero 
Dejar, pues d'ello te sirves, 
El espíritu cansado 
ue mis flacos miembros rige ; 
onseguirémos en esto, 
Ambos á dos, nuestros fines : 
Tú, el de cruel en dejarme , 
Yo, el de leal en morirme. 
Tú, rey de los otros rios, 
Que de las sierras sublimes 
De Segura, al Oceano 
El fértil terreno mides, 
Pues en tu dichoso seno 
Tantas lágrimas recibes 
De mis ojos, que en el mar 
Entran dos Guadalquivires ; 
— e que su crueldad 
Y mi (firmeza ponques 
Por todo el húmedo reino 
De la gran madre de Aquiles; 
Pd no solo en las selvas, 
Mas los que en las aguas viven, 
Conozcan quién es Valiso, 
Y quién es la ingrata Nise. 
(Góncona, Obras. — It. Flor de varios y nuevos 
romancer.— It. Romancero general.) 





1576. 


(De Don Luis de Góngora.) 

Los montes que el pié se lavan 
En los cristales del Tejo 
Cuando las fuentes se miran 
En los zatiros del cielo , 
Tiranizados tenia 
Un cerdoso animal fiero, 
Terror del campo, y ruina 
De venablos y de perros. 
Buscándolo errante un dia 
Perdido, un galan montero, 
Segunda envidia de Marte, 
Primer Adóuis de Vénus; 
Escalando la montaña, 
Y penetrando sus senos , 
Lo dejó la blanca luna, 
Y lo halló el luciente Febo. 
«; Oh perdido primero 
»Tras un jabalí fiero, 
»No te pierdas ahora 
» Tras esta que te huye cazadora!» 

La luz le ofreció una ninfa, 
Que en duda pone á Jos cerros , 
Á cuál se deben sus rayos, 
Al sol, Ó á sus ojos bellos. 
De tres arcos viene armada, 
El uno contra los ciervos, 
Contra los hombres los dos, 
Blanco el uno, los dos negros, 
De un cordon atrahillado 
Un diligente sabueso 
viento solicitaba, 
Y desañiaba el viento. 
Apénas vió al jóven , cuando 
Las cumbres vence huyendo : 
EJ la sigue, ambos calzados, 
Ella plumas, y él deseos. 
«¡Oh perdido, ete.» 
A fragoso verde suelps”" 

suelo, 

Varias de color, y todas 
po de su pié lijero. 
A las malezas perdona 
Mal su fugitivo vuelo; 
Ellas sí, al coturno de oro, » 
En del cristal tierno. ; 
-—¡Oh cobarde hermosura , 
Dice el garzon sin aliento, 


T. XVI. 


No huyas de un hombre mas, 
Que sabes huir del tiempo! — 
Volviendo los ojos ella, 
Por flecharle mas el pecho, 
De que le alcance aun la voz 
Acusa al aire con ceño. 
« ¡ Oh perdido primero 
» Tras un jabalí fiero! etc.» 
(CóxcoRA, Obras.) 


ROMANCES VILLANESCOS Y FESTIVOS. 


1577. 


(De Alfon3o de Alcabdete.) 
Yo me levaatara, madre, 

Mañanica de Sant Joan : 

Vide estar una doncella 

Ribericas de la mar : 

Sola lava y sola tuerce, 

Sola tiende en un rosal : 

Miéntras los paños s'enjugan, 

Dice la niña un cantar : 
Cantarcillo. 


«¿DÓó los mis amores, dó los? 
»Dó los audaré á buscar Y» 


Sigue el romance. 


Mar abajo , mar arriba, 
Diciendo iba el cantar, 
Peine de oro en las sus manos 
Por sus cabellos peinar. 
«Digasme tú, el marinero, 
Sí, Dios te guarde de mal, 
Si los viste, mis amores, 
Si los viste allá pasar. » 

(Glosa sobre el romance que dice : Tres cortes 


armaro el Rey, Pliego suelto.— It. Cancionero 
de OIARCES 





1578. 


(De Lepe de Vega Carpio.) 
Unas doradas chinelas, 
Presas de un blanco liston, 
Engastaban unos piés 
fueran manos de amor : 
Unos blancos zapatillos, 
De quien dijera mejor 
peras guantes, de sus piés 
usta, aunque breve prision, 
Descubriendo blancas medias 
Poco espacio, de temor 
De que no pudieran serlo 
Sin esta justa atencion ; 
Siendo las blancas manos 
De un faldellin de color 
Alfleres de marúl 
ue dieran años al sol, 
e enamoraron un día, 
Que con esta misma accion 
La bellísima Amarilis 
Un arroyuelo saltó. 
Riyéronse los cristales; 
¡Qui tuvieran voz !' 
rque dijeran su dicha 
Sin murmurar la ocasion : 
»» ¡Bien hayas tú, la serrana! 
¡MÁ años te guarde Dios! 
Que aun para saltar arroyos 
enes brio y perfeccion. 
Tu dicha goce otros tantos 
El venturoso pastor ; 
A quien amorosa bas dado 
De tus brazos posesion. 


32 





Cuando sales en chinelas, 
Me ha dicho mas de una flor, 
Que las Dr sia quebrarias : 
: Tus piés tan lijerus son! 
No suele pasar la aurora 
Por los prados laa veloz, 
Aunque en no dejar estampas 
Se quejan de tu rigor. 
Mas las qu'en ellas no dejas 
"Les dará mi corazon, 
Qu'envidioso de las flores 
Á recibirte salió. ' 
Años há, bella Amarilis, 
Qu'el alma á tus ojos doy, 


Mas no á tus piés, que aun apénas 


Los vió mi imaginacion. 
Solo me ha dado cuidado , 
Quiero bien, temiendo estoy 
Que puedan tener firmeza 
Piés que tan lijeros $00. 


(Maravillas del Pernaso. — It. Veea CARtI0, 


Obras sueltas , etc.) 





1579. 


(De Lope de Vega Carpio.) 
Si tuvieras, aldeana , 
La condicion como el talle, 
Fueras reína de tu aldea, 
Tendrias vasallos grandes. 
Eres tá la bien prendida, 
Auuque es mejor que te llamen 
La e cuanto mira prende, 
¡ Y tienes celos del aire? 
Si no puede tu belleza 
De tí mesma asegurarte, 
¿Qué bará m: amor , Amarilis, 
ue para tus celos baste ? 
1 dia , aldeana bella, 
Que bajas del monte al valle, 
¿Qué envidias no te aseguran 
a bermosura y mis verdades? 
Las zagalas que te miran 
Apénas dicen que saben 
Adónde pones los piés ; 
¡Tan breves estampas hacen ! 
todas envidian tu brio, 
Y en sus galas siempre iguales 
Aprenden cuidados todas 
De los descuidos que traes. 
Pareces la primavera, 
ue las flores y las aves 
Todas despiertan 4 verte, 
Y al '5ol de tus ojos salen. 
¿Mal DaTan los arroyuelos, 
Si cuan por ellos pases 
No murmurarao alegres 
Que celos tengas de nadie ! 
Siendo así, ¿por qué te ofendes 
En presumir que me PQrñoS 
uien tiene envidla de 
se precia de admirarte? 
No pastes mal tantas perlas, 
No Mores mas, no me males, 
Que pienso que tus estrellas 
Se están dividiendo en partes. 
Baste de enojo, Amarfls, 
Sal por tu vida 4 escucharme, 
qu las viñas de tus ojos 
ulero cantar, porque callen, 
Centercillo. 
«No lloreís, ojuelos, 
»Porque no es razon 
> Que llore de celos 
>» Quien mata de amor. 
»Quien puede matar 
»No intente morir, 


ROMANCERO GENERAL. 


»Si hace con reir 
» Mas que con Horar. 

« No lloreis, ojuelos , 
» Porque no us razon 
» Que llore de celos 
»Quien mata de amor. » 


(Veca Canto, La Dorotes.) 





1580. 
(De Lope de Vega Carplo.) 
Hortelano era Belardo 
De las huertas de Valencia ; 
Que Jos trabajos obligan 
A lo que el hombre no piensa. 
Pasado el hebrero loco 
Flores para mayo siembra ; 
Que quiere que su esperanza 
De fruto 4 la primavera. 
El trébol para las niñas 
Pone al lado de la huerta ; 
Porque la fruta de amor 
De las tres hojas aprenda. 
Albahacas amarillas, 
Á partes verdes y secas, 
Trasplanta para casadas 
Que pasan ya de los treinta ; 
Y para las viudas pone 
Muchos lirios y verbena, 
Porque lo verde del alma 
Encubre la saya negra : 
Toronjil para muchachas 
De aquellas que ya comienzan 
o o e : Dl 
ue bay poca verdad en ellas. 
El apio á las opiladas, 
Y á las preñadas almendras ; 
Para melindrosas cardos, 
Y hortigas para las viejas ; 
Lecbugas para briosas 
Que cuando llueve se queman; 
Mastuerzo para las frias, 
Y ajenjos para las feas. 
De los vestidos que un tiempo 
Trujo en la corte de seda, 
Ba hecho para las aves 
Un espantajo de higuera. 
Las pros aro grandes, 
Almidonadas y tiesas , 
Y el sombrero voleado 
Que adorna cuello y cabeza; 
sobre un jubon de raso 
La mas puarmeción cuera, 
Sín olvidarse Jas calzas 
Españolas y tudescas, 
Andando regando un dia 
Vióle en medio de la higuera , 
Y riéndose de verle, 
Le dice de esta manera : 
Romencillo. 
¡Ob ricos despojos 
l] 
De mi edad primera, 
: trofeos vivos 
e esperanzas muertas 
Qué bien pareceis 5 
De dentro y de fuera , 
Desde que habeis dado 
Fin 4 mi tragedia! 
Galas y penachog 
De mi soldadescas, 
Un tiempo colores 
Y agora tristezas ; 
Un dia de pascua 
Osdlevé á mi aldea, 
Por galas costosas 
invenciones nuevas : 
Desde su balcon 





ROMANCES ERÓTICOS O AMATORIOS. 


Me vió ana doncella, 
. Cap el pecho blanco 
ceja negra. 

Dejóse burlar, ES 
es ea; 

ue es bien que ee 
Tan honradas mb a 
Supo mi delito 
Aquella moreua 
Que reinaba en Troya 

uando fué mi reina > 
Hizo de mis cosas 
Una grande hoguera, 
Tomando venganza 
En plumas y en letras, 


(Romancero general. — Yt. Veca Carpio, Obras 
sueltas.) 





1594. 


(De Don Luis de Góngors.) 


En los pinares de Júcar 
Vi bailar unas serranas, 

Al son del agua en las piedras 
Y al son del viento en las ramas. 
No es blanco cora de ninfas 

De las que aposenta el agua, 

O las que venera el bosque , 
Seguidoras de Diana : 

Serranas eran de Cuenca, 
Honor de aquetta montaña , 
Cuyo pié besan dos rios, 

Por besar d'eltas las plantas, 
Alegres coros tejian, 

Dándose las manos blaneas, 

De amistad, quizá temiendo 

No la truequen las mudanzas. 

« ¡Qué bien bailan las serranas, 
» Qué bien ballan t» 

El cabello en crespos tiudos 
Luz da al sol, oro á la Arabia, 
Cuál de flores impedido, 

Cuál de cordones de hr 

Del color visten de! cleto, 

Si no son de la esperauza, 

Palmillas que menosprecian 

Al zafiro y ta esmeratda. 

El pié, cuando le permite 

La brújula de fa fulda, 
calza, y mirar deja 

Pedazos de y nácar. 

Ellas, cuyo movimiento 

Honestamente levanta 

El cristal de la coluna 

Sobre la pequeña basa; 

«¡Qué bien bailan, ete.»' 

na, entre los blancos dedos 
Hiriendo lisas pizarras , 
instrumento de merúil 
ue las musas lo envidiaran , 

s aves enmudeció 
Y enfrenó el eurso del sgua : 
No se movieron las hojas 
Por no impedj¿ lo que canta, 

Contar. 

Serranas de Cuenca 
Sp al pinar, 
«Unas por piñones, 
»Otras Or har.» 


Bailando y iesdo 
Las serranas Bellas 
Un piñon por otro, 
Si ya no es de perlas, 
De amor las saetas 
Huelgan de trocar , 
«Unas por piñones, etc.» 
Entre rama y rama, 


Cuando el clego dios 
Pide al sol los ojos 
Por verlas mejor, 
Los ojos del sol 
Las veréis pisar : 
«Unas por piñones, 
»Olras por bailar.» 
(Góxcora , Obras, etc.) 





1582. 


(De Dun Luis de Góngora.) 


Menguilla la siempre bella, 
La que bailando en el corro 
Al blanco fecundo pié 
Suceden claveles rojos ; 

La que dulcemente abrevia 
En los orbes de sus ojos 
Soles con flechas de luz, 
Cupidos con rayos de oro : 
Esta deidad labradora, 
Desde donde nace arroyo 
Hasta donde muere rio 
Tajo, la venera undoso. 

Gil desde sus tiernos años 
Aras le erigió devoto, 
Humildemente eelando 
Tanto culto , aun de sí propio. 
Profanólo alguna vez 
Pensamiento que amoroso 
Volando en cera atrevido 
Nadó en desengaños tonto. 
Del color de la violeta 
Solicitaba su rostro 

En la villana divina 

El afecto mas ocioso ; 
Esperanzas pues un dia 
Prorogando engaños de otro, 
A silencio, en fin, uo mudo, 
Respondió mirar no sordos 
Sus zafiros celestiales : 
Volvió un suspiro tan solo, 
Tan pequeño, tan cobarde, 
Cuan mal distinto de ronco. 
La divinidad depuesta 
Desde aque! punto dichoso, 
Mirar se dejó en la aldea 

Y saludar en el soto. 

Con mas alientos que mayo, 
Un blanco sublime chopo 
En su puerta amaneció, 

De tan bello 801, eoloso. 

En las hojas dela yedra 

A su muro dió glorioso 
Cuantos corazones verdes 
Palpitar hizo favonio, 

Las festas de San Gines 
Cuando sobre nuestro Coso 
Fulminó rayos Jarama 

En relámpagos de toros. 
Miéntras distingue las fieras 
El garzon, pavor hermos0 
La púrpura robó á Menga 

Y le restituye el gobo. 
Cambiar le hicieron semblente , 
Mas guardándola el decoro 
En los peligros el miedo, 

En tas victorias el gozo. 
Paseó Gil el tablado 

De aquella hermosura trono , 
pue los crepúsculos niega 

l temor el alborozo. 

Nevó jazmines sobre él, 
Tan desmentidos sus copos ; 
Que engañaras á la envidia 

¡ no le volvieran loco. 
Desde entónees la malicia 
Su diente armó venenoso 








ROMANCERO GENERAL. 


Contra los dos, bija infame 
De la intencion y del ocio. 
Mucho lo siente el zagal ; 
Pera Menguilla es de modo 
Que, indiguada contra sí, 
venga en sus desenojos. 
Las verdes orlas excusa 
De la fuente de los olmos, 
Por no verse en sus cristales, 
Por no leerse en sus troncos. 
A los desvíos apela, 
Partiendo en los mas remotos 
Con el céfiro, suspiros , 
Con el eco, soliloquios. 
Llora Gil estas ausencias 
Al son de su leño corro, 
Eu humores, que suaves 
Desataron un escollo. 
Sus dichas llora, que fuéron 
En el infelice logro 
Pajarillos , que serpiente 
DS en su nido, pollos. 
Caducaron ellos ántes 
ue los fioridos despojos, 
el que nació favor casto 
Murió aplauso riguroso. 
En los contornos lo inquiere, 
Doliéndose los contornos 
De que le niegue un recato 
Lo que concediera un ocio. 
Teme qu'esta retirada, 
Si las flechas no le ha roto 
Al amor recien nacido, 
Las arme de ingrato plomo. 
Buscándola en vano al fin, 
Jmitar al babilounio 
Ya queria, y de su espada 
Buscar por la punta el pomo, 
Cuando la brújula incierta 
Del bosque le ofreció undeso 
Todo su bien no load 
Aunque no ganado todo; . 
Porque sin cometer fuga , 
Teatro hizo no corto 
Aquel campo de un rigor 
Que árbol es ya de Apolo. * 
(Góxcona, Obras, etc. — It. Primavera y for de 
los mejores romances.) 


1383. 
(De Don Luis de Góngora.) 


En el baile del egido, 
Nunca Menga fuera al baile, 
Perdió sus corales Menga 
Un disanto por la tarde. 

Dicen que se los dió en ferias 
Tres ó cuatro dias ántes » 
El Píramo de su aldea, 

El sobrino del alcalde. 

Los corales no valían 

Los extremos qu'ella bace, 
Y porque de cristal fuesen 
Lloró Menguilla cristales. 

«; Quién oyó, zagales, 

» Desperdicios tales , 

»Que derrame perlas 

»Quien nusca corales! » 

Veinte los buscan perdidos, 
Y no es mucho, en casos tales, 
Que un perdido haga veinte, 
Pues un loco ciento hace. 

Eo el egido los buscan, 
Que yendo Menga á lavarse 
Se los dejó entre ta juncia 
Del arroyo de los sauces ; 
Do en pago de su blancura 
Menosprecian arrogantes 


Las blancas 25 que orlaá 
El verde y florido márgen ; 

ue la nieve es sombra oscura 

el martil negro azabache 
Con la gargauta de Menga, 
Columua de leche y sangre. 
a ¡Quién oyó, zagales, elc. » 

a el Cura se prevenia 
De los antojos, que saben 
En rúbricas coloradas 
Hacer las letras mas grandes, 
Cuando albricias pidió 4 voces 
Bartolillo con donaire, 
Por baber hallado Menga 
En sus labios sus corales. 
Los ojos fuéron de antojos 
Los que descubrieron ántes 
En la juncia, los claveles, 
En la arena, los granates ; 
Y viendo purpurear 
Las rojas prendas del ángel, 
Al son dijo del salterlo 
Que tañia, Gil Perales : 
«¡Quién oyó, zagales , etc.» 
(Cóxcora, Obras. ) 


1584.— 1385. 
(De Dor Antonio Hurtado de Mendoza. ) 


Anton quiso bien á Menga 
Y ella quiso al dicho mas. ” 
.¡Mal año en la obligacion 
ue bien sabe pagar mal ! 
uése Anton á otra cabaña, 
Peor sufrido que galan; 
ue no ha de tener amando 
odas las cosquillas Bras. 
Segun fué su sentimiento, 
Mucha fué su voluntad; 
Que quien tiene mas amor 4 
eme que le ofenda mas. 
Culpan su resolucion, 
Si valiente , honrosa ya; 
Que quien un agravio sufre, 
Otro debe de esperar. 
Dicen que los celos son 
Algo , que sin sér está 
Mintiendo formas que nacen 
De un cobarde imaginar. 
Mas si los engendra el pecho 


. En el temor y en amar, 


Celos son los que se toman , 
Pero no los que se dan. 
No pasan de los oidos 
Para decirse verdad ; 
Porque si á los ojos llegan, 
Menga, olra cosa serán, 
Celos d'este Anton sí fué, 

Bien haya amen el zagal, 
Bue en tu crédito ponía 

as amor que en tu beldad ! 
No se estima el cuerpo hermoso, 
Pastores, sia alma igual, 
Que es una lisouja breve 
Para la vista no mas. 
No vive el gusto en la qleja, 
Teuga la razon que amar; 
Nadie de su ofensa 
Sa propia civilidad. 
Averiguó Anton sus celos ; 
Sobrado necio será 
Quien, sin nada que temer, 
Tiene mucho que dejar. 
Los que de celos y amor 
Efectos quereis juzgar, 
Bien se ausente quien se olvida; 
Peor si vuelve quien se va. 

(Fontano DE Mexpoza, Obras. ) 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 301 


1386. 


(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. ) 
Afuera, que una muchacha, 
Centella de rosa y nieve, 
Los piés lleva en dos abriles, 
Pero en sí las flores siempre. 
Nevadas Moridas huellas 
Señas de su een ofrecen, 
Y las aves y las hojas 
Todos sos incendios verdes, 
Libre y hermoso el cabello 
Con mejor ley obedece 
A las licencias del aire 
gue á los preceptos del peinc. 
el févix lo peregrino 
Y lo extraño, todo miente, 
Y en ella en lo solo hermoso 
Es solo verdad el Fénix. 
Batalla de los seutidos, 
Dulce tirana , florece, 
Más victorias que á las yerbas 
El campo de tus desdenes. 
Desveladas á tus luces 
Las almas y noches tiene, 
Y en tas bellísimos ojos 
Los mismos soles se duermen. 
Que á la vida llamen sueño, 
¡Qué mal y qué bien parece ! 
Pues no reposa un instante, 
Que todo en amor se mueve. 
La vida, el sentido y alma, 
Y todo llega á perderse 
Por ella, y todo se logra 
La razon en que se pierde. 
Cuanto se padece y ama 
Se cobra en lo que se quiere , 
Y no ha menester mas premio 
Pe querer lo mas merece, 
ada nos debe en amarla, 
Que es dicha, es gloria y es suerte ; 
Solo en ser aborrecido 
La conformidad nos debe. 
uién es la muchacha hermosa, 
inguno ignorarlo puede; 
Que en lo mas cuerda y mas bella 
Su nombre digo dos veces. 


(Hontavo Dz MExXDUZA, Obras.) 





1587.— 15388. 
(De Don Antonio Hurtado de Mendoza.) 


Pasaba el diciembre frio 
Por una selva Menguilla 
pue despreciaba del ce 

presuncion mas florida; 
Almas en vez de corderos 
A Extremos lleva la viña, 
Y si buscara el de hermosa 
Ella le tieve en sí misma, 
Ganado lleva del Tajo 
Ser la bella pastorcilla, ; 
De todos la mas amada, 
Y de todas la mas linda. 
Las del fértil Guadiana 
Riberas siempre mas ricas, 
Si por fiores las produce , 
Por esperanzas las pisa. 
En los montes lusitanos 
Los fertiles camposanira 
De la castellana tierra 
Siendo el cielo de Castilla. 
Los convecinos pastores, 
Viendo su beldad divina, 
En mitad de sus auroras 
Hallan forastero el dia. 
Y dicen á su hermosura 
Y siempre belleza esquiva, 


Cuando reciben pastora 
La que viene peregrina : 
—«Ya 10 será portugues 
e amor, zagala, ya; 
ue el desden en tus ojos va, 
»Y el amor se queda en tus piés.» — 


(Huntano Da MexDoza , Obres.) 


— 


1589. 


(De Don Antonio Hurtado de Mendoza. ) 
En la mudanza de Gila 
Fué muy dichoso Pascual, 
Por estar muerto de amores 
Cuando le llegó 4 matar. 
Su descuidada hermosura 
Puso en cuidado al zagal, 
Muchos siglos para amor 
Pocas horas para amar. 
Si las estrellas inclinan, 
El sol debe de forzar, 
Y si con dos nació Gila, 
¿ Quién vive con libertad? 
or espejo de sus niñas 
Incendios corre un raudal, 
Ufano arroyo del valle, 
Soberbio rayo del mar, 
Cuando el ampo de sus manos 
Nieva en la fuente al cristal, 
Perlas beben á dos albas 
Jazmines de su avantal!. 
Repartir quiso el querer 
Y quebró con gran caudal, 
pe hacen dos pobres de un rico 
esoros de voluntad. 
Tirana del albedrío 
Y fácil en variar, 
Es frenesí de los celos, 
Y el desvarío es Pascual. 
Remedio pidió al olvido, 
Y al fin se vino á olvidar 
De sí mismo, y no de Gila, 
Que la quiere mucho mas. 
(ALrar, Poestas varias de grandes ingenios, etc.) 





1590. 


(Anónimo.) 
Enseñando estaba á hublar 
A un pp vuevo 
Una e quince años, 
Blancas manos y ojos negros. 
— ¿Cómo estás , loro? le dicu ; — 
Y él :— Como cautivo y preso.— 
—4 ¡Echa acá la barca, hao, 
» Qu'en el mar de amor me anego! » 
lla mísma es quien l'enseña 
Á ser de sus daños eco; 
nen ser chico cl papagayo 
o se los publica enteros : 
Y como para bablar 
No halla ningun remedio, 
Al decir su pasion 
El Le pele moderno : 
—«¡Echba acá la barca, hao, 
« Qa'en el mar de amor me ancgo.» 
irás que dí la palabra 
De ser su Sel marinero, 
Y que me la hace quebrar 
Dándome piloto nuevo 
ue guie por mí su barca 
que le aumente los remos, 
Porque llegue con la mía 
Presto á su amoroso puerto. 
«Echa acá la barca, hao, 
«Quen el mar de amor me anego!» 
Que me amedrentan las olas 


9 
ROMANCERO GENERAL. 


Y que m'espaolan los remos, 

Viendo que ansí te traen 

Envuelto entre ellas y ellos, 

Sal, loro, de donde estás, 

ve á procurar mi remedio , " 
Y espe tus verdes alas 

Y dile el aire rooprendo : 

—«¡ Echa acá ta barca, hao, 

2Qu'en el mar de amor me anego '» 


(Flor de verios y nuevos romances, etc.) 





4591. 


Anónimo.) 


Por muchos años ¿ buenos 
Vuelvas, Belilla, 4 la plaza , 
Á morar entre señoras 

Y á ser de tu gusto esclava. 

No me engañarás agora 

Desmintiéndome en la cara; 

Que no son tus obras libres 
eleta de tus palabras. 

¿Qué necio que fuera yo 

Si sintiera tus mudanzas?! 

No puede ser, qu á mis yerros 

Otro fuego los ablanda, 

Ya cumpliste tus deseos, 

Y los suyos cumplió Juana ; 
ue en albricias de su amigo 
e dió unas ligas de nácar. 

Traerás de grana de polva 

De hoy mas guarnecida saya; 

¡Guarda que no la salpiques 

Con lodos de algunas calzas ! 

Corpiños de raso azul, 

De agujas labradas mangas ; 

Que pues tá sabes hacellas , 

Razon será que las traigas. 

Acabarás el picote, 

Y las camisas de humaina, 

Que toda serás blandura 

Sí se derrite quien te ama. 

No te quejarás agora 

De que por mí te disfaman : 

En hora buena me olvides, 

Jura mala en piedra caiga, 

Rabía en mi, si mas te viere : 

Descubierto has la hilaza, 

¿Esas manchas tienes? ¡Fuego , 

Pues mi llanto no las saca ! 

Oyes decir mal de mi, 

Y la plática no atajas, 

Sabiendo que tus antojos 

De mis culpas fuéron causa. 

¡Mal haya quien apedrea 

Del vecino la ventana , 

Si son de vidrio y papel 

Las paredes de su casa ! 

Todo lo truecan los dias : 

Ayer te ví hecha brasas 

Per mi hielo, y hoy enciendes 

Mogueras contra mí alma. 

a qué pienso, Belílla ? 

e mas de euatro mañanas 
Llorarás mi choza bumitde, 
De tu gusto rico alcázar ; 

Que aunque por tus puertas entren 

Las Indias de oro preñadas , 

No mira Cupido en eso, 
ue una venda son sus galas. 
o se acaba la memoria 

Sí procuran acaballa; 

Que vive en lo que otros mueren, 

Porque es de amor salamandra, 

Los celos que te pidieren 

Serán fuertes aldabadas 

Con que despierten deseos , 

Si acaso durmiendo estaban. 


Vive leda, si podrás, 
Y olvidame a forzada ; 
ue tan consolado soy, 
o tú a Pe 
e mi pubre 0 
Dale una vuelta á las faldas, 
Que tu vecino no es ciego , 
Y tu vecina no ealla. 
Y pues dejarte, Belilla, 
Será mi mayor venganza, 
uédate para mujer, 
adios , que se van mis cabras. 
Esto le escribe Riselo 
A Belilla su olvidada, 
La que en su berrio vivia, 
Y vive agora en la plaza. 
(Flor de romances, 4.2 y 5.a parte.— Il. Roman- 
cero general.) 


4592, 
(Anónimo.) 
El disanto fué Belilla 
A la baila de la aldea , 
El cabello suelto al hombro, 
Y no como suele en trenza. 
Pensó que el solaz ajeno 
Á su mal pusiera treguas , 
Sin acordarse que al triste 
Mas le entristecen las fiestas. 
Cuidados de amor y celos, 
fue tienen terrible fuerza, 
uchaudo á brazo partido , 
Dieron con su gusto en tierra. 
Al! fin Belílla no baila, 
Y porque la causa sepa 
Alguno que se la causa, 
Cantó al paudero esta letra. 
Villancico. 
«El mi corazon, madre , 
» Que robado me lo hanen.» 
Guardado le tuve, 
Robado le tengo, 
Sujecion mantengo, 
Libertad mantuve : 
Descuidada estuve z 
« Dei mi corazon, madre, 
»Y robado me do hanen.» 
En traje de amigos 
Cuidados ladrones 
Roban corazones , 
Y son enemigos, 
Presenté testigos 
« Por mi corazon, madre, 
» Que robado me lo hanen.» 
Entrada les dieron 
Nis ojos tiranos, 
Y el hurto en las manos 
Al salir les vieron; 
No los detuvieron 
« Por mi corazon, madre, 
» Que gobado me lo hanen.» 
No lo restituyen , 
Aunque se confiesan; 
Sus robos no cesan , 
Mi vida destrayen : 
Si los sigo , huyen, 
«Con mi corazon, madre , 
» (Que robado me lo hauen.» 
No me quejo, no 
De velle robado ,* 
Que le diera dado 
A quien le llevó ; 
Desden siento yo 
« Da mi corazon , madre, 
y Yue robado me lo hanen.» 
(Flor de romances, 4.* y 5." parte. — IL Romaes- 
cero general.) 





CPAP 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. . 503. 


4393. 
(Anónimo.) 


En su aldea una serrana 
De la vera de Plasencia , 
Mas que bella enamorada , 
Y mas que la luna bella, 
Lloraba las horas tristes 
De un serrano cuya ausencia 
Dicea que le robó el alma, 
Y á mi ver diósela ella. 

Que son ladrones los ojos 

verdad, mas nunca llegan 
A robar prendas tan caras, 
St el dueño no da licencia. 
Con sus pensamientos habla 
Por si le diesen respnesta 
De parte de su querido, 

Que fué quintado á la guerra; 
as son mensajeros mudos , 
Y aunque mas lijeros vuelan, 

No saben llevar recados , 

Y dan suspiros por nuevas. 

—¡ Ay, soldado de mis ojos! 

Que boy las cajas te recuerdan, 
ayer te guardaba el sueño 

Esta que tu muerte sueña : 

Tu ballesta de bodoques 

Mil veces me acuerdo de ella, 
ue no mata Lortolillas. 

te verano en las huertas ; 
Ni las fiestas en la tarde 
Conmigo y con tus parientas 
Altileres jugarás 
A decir punta ó cabeza : 

Ni me ganarás mis cuartos, 
Como euando allá en la vega 
Hacías chorro en el hoyo 

Sin dejar blanca de fuera. 
Estos juegos ¡ay mi amado ! 
Mi desventura los trueca, 
Los alfileres en picas, 

Los bodoques eu troneras; 
Que en la guerra de españoles 
odo es ira, Lodo es véras, 

Todo vencer rehetados, 
Y todo volar trineheras. 
Estu contaba mi tio 
Que fué sargento ev Ravyena , 
> los de putas dorado 

en la gorra pluma y perlas, 
No me amen amadora, 
Ni á mi cara, blanca y fresca, 
Si yo no te fuere á ver, 
Mi soldado , aunque no quieras 
En la tierra y eu la mar 
Quiero, amigo , que se sepa 
Lo que mi amor ha padido ó 
Y lo que pudo tu ausencia. — 
Esto dijo la serrana, 
Y como partir se piensa 
Trocó par unos urracos 
El capillo y albanega. 
Toca de se puso, 
Lecbuguilla y arandela, 
Y en el copete rizado 
Claveles de la joyera. 
Iba en mangas de camisa, 
Y encima de la muñeca 
Encajes almidonados , 
Porque la mano blanquean. 
En lugar de 3us sartales 
Pajiza banda se cuelga ; 
Eufáldase sus basquiñas, 

por mostrar sus medias, 
eran de azul granadino 
alpargates de seda 


Verde, no dé paso 
Sia causa, del bien que espera. 


Así marcha la serrana: 
Al paso que amor la lleva, 
Jurando que en ta jornada 
Andará como una cebra. 
(Flor de romanoes, 4.1 y 5.* partc.— It. Romenoe- 
ro general.) 





1394. 
(Anónimo.) 


Cansada estaba la niña, 
La de los ojos morenos, 
De que la tengan sus tios 
En tanto recogimiento; 
Siendo estrella de unos ojas 
ue adoran los suyos bellos, 
a quieren que se recoja 
Cuando salen las del cielo, 
Y con ser el sol que alumbra 
Su alma y su vida, primero 
Llama el sol 4 su ventana , 
Que entre luz á su aposento. 
e noche le ponen velas, 
De dia le pouen velos; 
Unos guardan y otros cubren , 
Y á todos engaña Pedro. 
Un Argos tiene el castillo, 
Mas soldado que discreto, 
ue siendo amor invencible, + 
Con armas quiere vencello, 
Arrodélase brioso 
Por esquinas, y al sereno, 
Desde que cantan los gallos 
Hasta que rezan los ciegos ; 
Mas Pedro , como es astuto 
Y en cazar perdices diestro , 
Con el mesmo buey las coge, 
Y á veces las tuerce el cuello. 
No sé qué dice el lugar 
Que ha tenido de hechicero , 
ue cuando quiere, á las guardas 
Desde léjos eeha el sueño. 
La noche mas rigurosa 
De eo pasado invierno 
La niña le está aguardando, 
Que tienea hechos conciertos, 
Descuidado Pedro estaba, 
Aunque el amor verdadero 
No suele bacer descuidados ; 
Pero al fin durmióse Pedro. 
A laudes toca Sau Juan, 
Y la pobre niña al hielo 
Ási canta, y así llora 
Entre celos y desco : 


Cantarcillo. 

No duermen mis ajos, 
Madre , ¿qué harán ? 
«Amor los desvela : 
«¿Sí se morirán?» 

No quiere el tirano y 
Que sosiegue un punto, 
Siempre tiene á punto 
La fiecha en la mano, 
Y aunque en morir gano, 
Me hace penar, 
«Amor etc.» 

No mira el cruel, 

ue, aunque están dormidos, 

elan los sentidos 
Y el corazon fiel. 
Amor que está en él, 
Quien le roba ya, 
« Amor etc.» 

(Romancero gencraly 








504 


ROMANCERO GENERAL. 


1395. 


(Anónimo.) 


La morena enamorada 
Contra el cielo se volvia, 
Que le dió ventura pobre 

o mil esperanzas ricas. 
Oyendo estaba las cajas 
Del capitan de la villa, 
Que llevaba los quintados 
De la armada de las Indias. 
—¡ Ay son que á mi muerte tañes , 
Tocando á la despedida 
De mi Pedro y de mi alma , 
De mi amado y de su amiga! 
Téngaume lástima agora - 
Las que envidia me lenian, 
Que va marchando un soldado 


"Capitan de mi alegría. 


Afuera, respetos vano3 , 
Que aunque mas de mi se diga, 
Perderé mis puadonores, 
Por llevarle la mochila. - 
Por las tierras donde (uere, 
Cuando marchare de prisa, 
Si le cansaren las armas, 
Yo le llevaré la pica; 
Y si fuere arcabucero , 
Para que dispare aprisa, 
Enceadiendo bien la cuerda , 
La pondré en la serpentina. 
Los cordones de sus frascos 
Colgarélos de mi cinta, 
Y para que balas haga, 
Molde y plomo le daria.— 
En esto llegó Pascuala, 
De su mesmo mal herida, ' 
Y llorandu á sus amores , 
Se quejaba d'esta guisa : 
Villancico. 
«Mi quintado va á la guerra. 
» Ruego 4 Dios que de ella vuelva.» 
A la guerra de extranjeros 
Le lNevan sin mi licencia, 
Y moriráse de ausencia : 
Si celos le hacen fieros, 
El será de los primeros, 
Como ea la paz eu la guerra. 
«Mi guintado va, eLc.» 
No le llevan por quiutalle , 
Sino porque el alina mía 
En epa y en alegría 
Se holgaba de míiralle ; 
Y pues que no puedo armalle, 
€omo se armaba en mi tierra, 
«Mi quintado va á la guerra. 
»Ruego á Dios que sano vuelva.» 


(Romancero general.) 





1596. 


(Anónimo.) 


Vinose Ines de la aldea, 
Adonde contenta estaba , 
Para la villa en que viven 
Sus tias y su madrastra : 

La niña de bellos ojos 

Y de discretas palabras, 

Cuya vista alegra el monte, . 
Y en el valle siembra gracias ; 
eos que daba envidia 

A las mas bellas serranas , 
Recejos á mil pastores, 

Y al ciego amor cien mil almas : 
De verse ajena en su tierra 
Con tristes sospecbas paga 
Las horas de pasatiempo 


ue tenía en tierra extraña ; 

al son de un arroyo manso 
Que murmura entre unas zarzas , 
Así cantaba, haciendo 
Exequias 4 su esperanza : 


Cantarcillo. 


« ¿Qué es de mi contento ? 
»Decid, pensamiento , 
»¿Por qué me prendistes? 
»; Soledades tristes ! » 

¿A qué despoblado 

uisiste traerme, 

para perderme 
Mi memoria al lado? 

Mi gusto pasado 

Si le llevó el viento, 

a Praga , pensamiento, 
»Por qué, etc.» 

Niña temerosa 
Sola y con mí fe, 

o pasaré 

ida trabajosa? 
¿Si seré animosa 
Contra mi tormento? 
« Decid, pensamiento, 
» Por qué, etc.» 

Lleguen mis querellas 
A do está mi amigo : 
Véase él conmigo, 

Y saldré yo d'ellas. 
Y pues por perdellas 
Perdida me siento, 
»Decid, pensamiento, 
»¿Por qu me prendistes? 
»¡Soledades tristes! » 
(Encixa, Cancionero.) 





4597, 
(Anónimo.) 


Contenta estaba Menguilla,, 
Porque Sebastian del Valle 
Traia de Extremadura 
Muy gordos sus recentales; 

Y porque dijo su lio, 

Berto! Crespo, que Dios guarde , 
Que la casará sin falta 

Para en segando los panes. 
Echó mano al arremango, 
Escoodida en su corrale; 

Que los secretos de amor 

No es bien que los sepa nadic. 
Sacó una cofia de pinos , 
Labrada como almaizare , 
Presente de su querido 

Por no quererle de balde : 

Y ensartada en Sirgo verde 
Una sarta de corales, 

Con una patena al cabo, 

De plata, que no de alambre; 
De un cabo la Madalena , 

Del otro San Sebastiane : 

El santo, porque es su nombre ; 
La santa, porque es amante ; 
Y esta carta A ES E 

Que de oilla á Martin Sanchez 
Se le quedó en la cabeza : 

¡ Ved qué cabeza tan grande?” 

Carta del romance en redondillas. 

« Mehguilla de mil primores, 
»Sebastian, el que ha guardado 
» Mejor su fe que el ganado, 
»Perdido tas amores, 

» Te envía sus encomiendas, 
»Porque si de amor entiemles , 
»Eches de ver que le vendes 
> Caras tus carnestolendas, 

















ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


» Y que sin hacer injurias, 
>Son mas firmes sus deseos 
qe los montes Perineos, 

» Y que las sierras de Astúrias, 

»Acá se sonó el hebrero 
o o Mateo te pedia, 

»Y que á Pedro el de María 
»Tratas al retortero. 

»Lo contrario me juraste 
»Cuando te quise por Maya : 
»Jura mala en piedra caya ; 
»Eres mujer, y esto baste : 

» Y porque me abraso todo, 
3No mas cuento ni mas pena. 
» De is villa de Llerena , 

» Domingo de Casimodo.» 


Prosigue el romance. 


Esto de Pedro y Menguilla 
Era muy gran falsedade ; 
Que nunca fallan malsines 

ve testimonio levanten, 

chóla sa madre ménos; 
Sañuda la lué á buscare; 
Hallóla daudo suspiros, 
Y dijola en puridade : 
— ¡Mal hubiese la doncella. 
Que vende su libertade  - 
Por corales ni patena, 
Por villas ni por ciudade ! 
Decia tu bisagúela, 
de fué mujer muy cabale, 
ue quien dádivas recibe, 
Dádivas se obliga á dare : 
Siempre lo tuviste, fija, 
La mi maldicion te alcance, 
Sí le quitares la honra 
A los huesos de tu padre. 
Si mirases quién son hombres , 
Verias claro tu male ; 
Mas los ojos altaneros 
Desconocen la verdade. 
Falsos son á todas horas; 
Y como dice el cantare, 
Están jurando una cosa, 
Tienen otra en voluntade. 
Recorre bien tus acuerdos, 
Quien te engaña no te engañe, 
las mientes en tu fueca, 
Y echemos cosas aparte. — 
Menguilia determinada 
No se quiere aconsejare, 
Y á su madre respondía, 
Porque otra vez no se canse. 
Villancico. 

-— «El amor que es firme, madre, 
» Malo era de olvidare.» 

Tienen las mujeres 
Fama de mudables, 

Y de variables 

En sus pareceres ; 

Mas si sus quereres 

Á uno los dane, 

«Malo era de olvidare.» 

No bastan los años, 
yo lo mudan todo, 

mudar el modo 
De amor sin engaños ; 

Y aunque de mis daños 
la causa, madre, 
«Malo era de olvidare.» 

Amores de luna, 
Hijos de mudanza, 
Tratan la esperanza 
Como la fortena ; 
rad lr 

y quiere, madre, 
« Malo era de olvidare.» 
Este amor que lengo 


No podrá dejarse ;' 
De que ha de acabarse 
Con el tiempo luengo : 

ue si le entrelengo 
En mi alma, madre, 
«Malo era de olvidare.» — 


Prosigue el romance. 


No supo qué se hacer 
En esta sazon su madre; 

ue para males del alma 

ingun remedio se sabe ; 
Al tempo dejó la cura 
Un cirujano de Fiándes, 
Enemigo de firmeza, 
Y amigo de novedades. 

(Romancero general.) 





. 1898. 
(Anónimo.) . 
La viña imágen de amor, 
A ser ciega, como él ciego , 
Y mas que las de sus ojos 
Estimada de su dueño, 
Olvidada del recato 
be su altivo pensamiento, 
Sin temer llar su honra 
De ajenos atrevimientos , 
A non de su alma, 
Y á fuerza de sus deseos, 
A quien dió puerta en sus glorias 
Abrió la de su aposento. 
Hiciéronla confiada 
Promesas y juramentos, 
Y pensar que era de cerca 
Cobarde amor, cual de léjos; 
Pero al fin desengañóse, 
Y vió que ocasion y liempo 
En el corazon que ama 
Engendran atrevimiento. 
Hallóse presa en los brazos 
Del que recibió su pecho, 
Y temerosa y cobarde 
Le dice enlre amor y miedo : 
Cantarcillo, 
— «Mira que soy niña, 
» Amor, dejamé, 
»¡Ay, ay, que me moriré !» 
Paso, Amor, no seas 
A mi gusto extraño, 
No quieras mi daño, 
Pues mí bien deseas ; 
Basta que me veas 
Sin llegartemé : 
e¡ Ay, 2y, que me moriré!» 
No por ser rapaz 
Amor al quererse , 
Tiene de comerse 
Su fruta en agraz. 
Vivamos en paz, 
Armas quedensé : 
«¡ Ay, ay, que me moriré! » 
No me hagas riña 
Lo que me alboroza, 
Que soy tierna y moza, 
medrosa y niña, 
Sín cerner, la viña 
uleres que te dé? 
«¡ Áy, ay, que me moriré !» 
No seas agora, 
Por ser atrevido, 
decido 
Con la que te adora; 
Que si se desdora 
Mi amor y tu fe: 
«¡Áy, ay, que me moriré!» 
No seas injusto, 


JU) 





ROMANCLRO GENERAL. 


Ni me causes daños, > 
Teo miedo á mis años, 
Ya que no á mi gusto, 
qu de aqueste susto 
rande mal tendré: 
«¡Áy, ay, que me moJiré la 
Estima mí vida 
Si estimas gozarte , 
que no he de negarte, 
uando se me pida ; 
Verásme crecida , 
Y tuya seré : 
«¡ Ay, ay, que me morirá!» 
(Romancero general.) 





1599. 


(Anónimo.) 


a Gente pasa por la calle ; 
ues pasa tanta gente, 
sin duda que la mañana 
Sus blancas alas ya tiendo; 
Y pues de la vecindad 
Tanto me temo, y te lemes, 
Porque al vulgo no declares 
Lo que te quiero y me quieres; 
a Véte, amor, véle, 
»Mira que amancce.» 

Si el sol en saliendo barre 
La aljófar que el campo tiene, 
Tambien de mi lado quita 
La perla que me enriquece : 
Lo que á otros parece dia, 

A mí noche me parece; 
Pues luego que sale el alba, 
La noche de ausencia viene, 
«a Véte, amor, etc.» 

Si quieres echar raices 
Al pasatiempo presente, 

Sin que el aire de envidiosos 
Tan presto no nos Jo lleve ; 

Si quieres que nos veamos 
Como esta vez muchas veces, 
Donde á letra vista pago 

Lo que te debo y me debes, 
«Véte, amor, etc.» 

- Deja los dulces abrazos, 

ue sí entre ellos te entretienes, 

n mal nos podrá dar largo 
Aqueste contento breve. 

Un dia de purgatorio 

No hace mucho quien le tiene, 

Pues la esperanza de gloria 

Sus graves penas descrece, 

« Véte, amor, vete.» 
E (Remarcero general.) 





4600. 
(Anónimo) 
El joyel de la casada 
No se le dió su marido : 
Mal sabrida era su suegra; 
Tales injurias le dijo : 
—Los domingos y disantos 
Te pones de veinticinco : 
¡Algunos ojos lo causan, 
Si no me engañan los mios ! 
Del sartal que te dí en arras 
Dices se te quebró el bilo; 
Y al cuello, de ajena mano, 
Otro te cuelgas mas rico. 
Poco puede en tu memoria 
La fe que te dió mi bijo, 
Pues contra el agua mal sana 
Es nuero animal bendito. 
El lugar dice que Pedro 


Te ha trastornado el juicio, 

Y que guardas sus autojos 

Mejor que yo los domingos. 

Dicenlo , puera, las joyas ; 

Que sirven en les corrillos 

De cuento á los bolgazanes , 

Y 4 tu infamia de testigos. 

Tu marido fué á la Mancha, 

Dejóme á4 mi por registro ; 

Mas la que en la [rente lleva 

No podrá lavarla un rio. -— 

Respondióle la casada, 

Que es bjen aguda de pico: 

— De las hechas te quedaron 

Las sospechas que me has dicho : 

Que me cuelgue yo un joyal, 

No es gran exceso el que haa visto : , 

¿Qué importa, si tengo el pecho, 
ucho mas que nteve, frio ? 

Por ml no serán los cuentos 

De Pedro ui de Francisco : 

Si me quieren, los maltrato; 

Si me dan, no los recibo. 

Los tuyos en el lugar 

Por ahora están tan vivos, 

Que bastan ¿ entretener 

A mas E ps porqe 
anme á mí porque no quíe 

Tá diz que das infinito Aa is 

Y por años malogrados 

Siempre estás llorando olvido. — 

Pusiera manos en ella ; 

Pero su cuñado vino, 

Y las rencillas pararon 

En irse á comprar zarcillos. 


(Romencero general.) 





1601. 
(Andnimo.) 
Picuda y hermosa viña 

De los bellos ojos garzos , 

Cuyo peregrine ingento 

De mi mal ha sido lazo : 

En suma quiero pintar 

De mis duelos ua retablo ; 

gue es hien que no pinte ajenos 
| que suyos tíene tantos. 

Por mi mal, mis ojos vieron 

Esos tuyos soberanos, 

Tan vivos al interes 

Y tan muertos á mi llanto. 

Cánsate, si eres servida, 

De desvelarte en mi agravio, 

Pues sabes que por tí muere, 

Como gavilan por vbabos; 

Y tal me tiene tu ausencia , 
ue domingos y disantos , 
uando tu calle paseo , 

Sino te veo no te hablo ; 

Y suelo de pura pepa, 

Nacida de mi cuidado, 

No mirar á tu ventana 

Sino es por descuido acaso : 

Ni puedo dormir sj velo, 

Ni cómo si no lo maseo, 

Arrojando mil suspires , 

Por arriba j por abajo. 

Para tí nací, señora; 

En mí tienes un esclavo, 

Mándame lo que quisieres, 

Cuando estuviere sentado. 

Dicen que das en quererme ; 

Pucs mejor te mate yn rayo, 

Que no crea que no quieres 

Marto mas á mis ocharos. 

Y entiendes que excuso verto 

Por huir halagos falsos, 








ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. 


Y por no querer ser uno 
De cabo, do pican tantos. 
Básteme lo recibido , 
Baste el tiempo mal gastado; 
Que para quien soy y eres 
Lo que te dí es demasiado, 
Pues desempeñé tus ropas 
Cuatro veces en un año, 
Empeñadas de malicia 
Porque me sentiste blando. 
Adios, niña casi vieja, 
Adios te queda ó al diablo, 
Porque yo de arrepentido 
Determino mudar rancho. 
(Romancero general.) 





1602. 


(Anónimo.) 


Cuando fueres á la vilta, . 
ca, dame palabra 

De avisarme , porque quiero 
Comprarte unas arracadas. 
Y el dia que hobieres de ir 
Desde agora le señala, 
Y si pudiere ser hoy, 
No aguardes que sea mañana ; 
Porque mi ventura espera, 
Ese dia de bonanza 
De mis males y mis bienes 
Hacerte una feria franca ; 
Y entónces será mi pecho 
Joyería de mis ansias, 
Donde tornaré á cobrar 
Lo q perdí por fianzas. 
Y si he ido mis bienes, 
Sola tú has sido la causa, 
Como ennsta por la fe 
Que está en mis libros de caja. 
Hallo que tienes recibo 
De mil billetes ¿ cartas, 
Por el crédito de tres 
Que para pagar no bastan. 
ltem mas : que has recibido 
De los bienes de mi alma, 
Despues que te conocí, 
Mi libertad por esclava. 
Sin estas dos cantidades 
Hallarás aquí asentadas 
Mil partidas de mis penas, 
Por tucrédito sacadas : 
Y de todo cuaoto he dado 
A nadie no debo nada , 
Y para cobrar mi deuda 
Sola esta feria me falta. 
Ejecutando al fiador 
De tus largas esperanzas , 
Cobraré para comprar 
Las arracadas mandadas ; 
Y no pienses que han de ser 
De perlas, oro ni plata ; 
Que no quiere mi desdicha 
De tanto precio comprarlas : 
Serán de cristal ó vidrio 
Con artificio labradas 
De esperanza, gecas yerbas, 
Y del fuego que me abrasa ; 
Y este pequeño obrador 
Será dentro en mis entrañas, 
Y sangre del corazon, 
Aunque es poca, será el agua; 
Y en el horno, que este fuego 
Un momente no se apaga, 
El cañon de mis sa 2 
Soplará para formarlas ; 
Y puestas en tus orejas 


dea que sirvan de aldabes, 
ue mis dulces pensamientos 


Llamen apriesa en ta casa, 
Hasta que á tu corazon 
Ablanden con aldabadas , 
Pues lo quiso endurecer 
Tener tus orejas blandas. 
(Romancero general.) 





4603. 
(Anónimo.) 
Salteáronme unos ojos 


" En poblado salteadores, 


Que roban con sol de dia 
Y con estrellas de noche : 
Los menestriles del alba 
Les cantan tiernos amores : 
Con tales ojos el dia 
Es prodigio de tres soles. 
Ya el jazmin, ya la azucena 
Su fragancia es bien que broten 
Á dar tributo á Amarílis, 
Hermosura de estos bosques : 
Es su divina belleza, 
A su honestidad conforme , 
El cariño de las damas 
El hechizo de los hombres. 
Al son de arroyos y fuentes 
Repiten valles y montes, 
ue no han menester abriles 
omo sus piés los coronen. 
Tan hermoso dueño q 
Que en el invierno da flores, 
Saca de prision el hielo 
Cuando en ella 4 mi me pone. 


(Primavera y for de los mejores romances, etc) 





1604, 
(Anónimo.) 
Amor que me quita el sueño 
Para dejarme sin él, 
Aunque me le pivtan niño, 
Gigante debe de ser. 
Los minutos de las horas 
He contado desde ayer, 
Y con todo á las estrellas 
Les pro qué hora es. 
¡Qu bueno va el pensamiento 
en castigo de que fué 
A tus ojos atrevido, 
Y á mis cuidados cruel! 
Turbado sube á tu cielo, 
Y te merezco tan bien, 
ue no acertar á subie 
Es comenzar ¿ caer. 
Abre esas puertas divinas, 
Si es que puede merecer 
Quien gradas del cielo pide, 
Que en grados de cielo esté. 
(Primavera y for de los mejores romances, ete.) 





4603. 
(Anónimo.) 
Ya te casaste, Menguílla : 
Goces mil años el novio, 
nen por fuerza ha de ser necio 
ulen nació tan venturoso. 
Seis años ha que te ví, 
Y olros tantos que te adoro , 
Porque me bicieron cosquillas 
Dentro del alma tus ojos. 
Desde luego no fuí mio, 
Desde eniónces estoy loco, 
Desde aquel veneno muero, 
Desde aquel hechizo lloro. 


ROMANCERO GENERAL. 


No sé qué dianche me has hecho 
que en los mayores enojos, 
uando mas loco de agravios, 
Estoy de amores mas loco. 
Cuando te ví con Gilete 
Celebrar el desposorio , 
A mi esperanza le dije : 
«¡Allá vas : cómante lobos!» 
Contenta estará tu tia 
De lo que yo estoy quejoso, 
Porque los pesares de unos 
Suelen ser placeres de otros. 
Con todo , pienso olvidarte 
Y estar contento con todo ; 
ue el estar apasionado 
ménos que estar quejoso. 
(Primavera y flor de los mejores romances, elc.) 





1606. 
(Anónimo.) 
Aquella hermosa aldeana 
De los campos de Madrid , 
De ojuelos negros y graves, 
De talle y cuerpo gentil : 
La que sabe mís cuidados 
Y gusta de verme así, 
No tanto por darme vida 
Como por verme morir : 
De un montecillo de rosas 
De azahar y toronjil, 
Salió 4 robar voluntades, 
Las mañanitas de abril. , 
(Primavera y for de los mejores romances , ete.) 





1607. 


( Anónimo. ) 


Al valle de nuestra aldea 
Daja la hermosa Amarílis 
Descontenta , aunque casada, 
Porque no le agrada Tirse, 
Enseñaba el bello rostro, 
Como han de ser los matices , 
Ya en color, ya en pura nieve, 
Las rosas y lus jazmines, 
Halló Amarílis sentadas 
A Flora, á Celia y á Filis, 
ue en viéndola conocieron 
El mal de que estaba triste; 
Y en vez de los parabienes 
Del casamiento infelice, 
Le preguntan ¿qué es la causa? 
Á que suspirando dice : 
— ¡Ay de quien era libre, 
Casó a disgusto y en prisiones vive! — 
e (Primavere y for de los mejores romances , ctc.) 


1608. 
( Anónimo.) 


—Agora estarás contenta, 
Belisa ingrata, que puedes 
Aparejar las albricias 
De las nuevas de mi muerte, 
A solo un Argel me parto, 
Y me fuera á mil cd ii 
Por no sufrir las mudanzas 
De tu corazon aleve. 
Persigueme como sombra 
El retrato de quien eres; 
Que en no teniendo firmeza 
Cualquier cosa te led ; 
El viento lijero y fácil, 

Las olas que van y vienen, 
La blanca luna que, aposla, 


Para solo menguar crece, 

Si presente me olvidabas, 

¿ Qué puedo esperar ausente, 

$ino que ya de mi nombre  * 

Las memorias aborreces ? 

En estas auchuras pongo 

Por testigos á los peces, 

De que jamas te ofendí, 

Y de que siempre me ofendes.. 

Eternos males suspiro, 

Y aquellos pasados bienes ; 

Que pues los causó tu cielo, 

Bien es que al cielo me queje. 

Mis ojos dejo llorar 

Para que sus niñas quiebren ; 

e no las han menester 

stando léjos de verte.— 

Esto Fileno decia 

En una piedra del muelle 

Que está levantando el nombre 

De Barcelona la fuerte. 

(Primavera y flor de los mejores romances, etc.) 





1609. 
(Andnimo.) 


Sin color anda la niña 
Despues que se fué su amante : 
Enemiga de sus ojos, 
Descuidada con su talle, 

Sus hermosos ojos ue 

Lloran perlas orientales ; 
Que para alguno que envidia, 
Cada lágrima es un áspid. 
Belilla, una amiga suya, 

Con quien suele aconsejarse, 
Vengada en sus desengaños 
Y escarmentada en sus males, 
Por divertir á la niña 

En tan tristes soledades, 
Cantó al pandero, 4 compas 
Que le llevaban los aires : 


Centarcillo., 


«La niña no duerme 
» De amores, madre : 
»Dadla sueño, airecillos, 
» Porque descanse; 
» Y responden los ecos 
»De Manzanáres : 
»—Muera, muera la viña, 
»Pues matar sabe.— ] 
» Y entre tanto en las hojas 
»Suenan los aires, 
3 Rien las fuentes, 
»Cantan las aves, 
» Y la niña sola 
»Llora sus males. 
»¡ Ay Dios, qué de perlas 
»Al aire esparce!» 


Sigue el romance. 


Sin órden suelto el cabello 
A la voluntad del aíre, 
Que, avariento con el sol, 
Ántes lo enreda que esparce, 
Con sus pesares , de día 
De su aposento no sale; 
Que ya para sus agúeros 
Los juéres han de ser mártes. 
Primeriza de la ausencia, 
No se consuela con uadíie : 
Muere de amores la niña, 
Porque de amores no mate. —. 
Bien puede ser que su amado, 
Desconocida , la engañe ; 
qe no hay venturoso firme. 

í desdiohado mudable. 
«La niña no duerme 


ROMANCES ERÓJICOS Ó AMATORIOS. 509 


»De amores, madre : 
» Dadle sueño, airecillos , 
»Porque descanse. » 


Romencillo del fin. 


A la niña hermosa 
Dejaron , madre, : 
En la compañía , 3 
De sus soledades. a 
Reposar no puede, 
Que es bien' que le falte 
La vida, que ene 
Ausente su amante : 
No se atreve el sueño 
Á sus ojos graves : 
« Dadle sueño, airecillos, 
» Porque descanse. » 


(Primavera y flor de los mejores romances, ete. 





1610. 


(Arónimo.) 
pe negros de mis ojos , 
Burladores y iraviesos, 
¡Cómo me abrasais mirando, 
ue sois soles y sois negros ! 
¡No tanto rigor, por Dios, 
ermosísimos ojuelos ; 
Porque , habiéndoos dado el alma, 
No hay resistencia en el cuerpo! 
Ladrones de libertades 
Os llamaban en el prenos 
Y hasta que perdi la mía, 
Cuidé que era encareceros. 
«Si me habeis de matar, 
»Ojuelos negros, 
»Matadme con amor, y no con celos.» 
: Qué miedo que os he cobrado 
Despues , Ojos, que soy vuestro! 
Que dicen que sois ingratos 
tiranos para dueños. 
Ojos, ya soy vucstro esclavo ; 
No me maltratels, os ruego , 
Pues vuestra hacienda es mi vida, 
Por ser vuestra la que tengo. 
Si erré, ojos, en miraros, . 
Rostro tengo para hierros : 
Herrad el cuerpo y el alma, 
Mas no con celos y miedo. 
«Si me habeis de matar, 
»Ojuelos negros, 
»Matadme con amor, y no con celos.» 


(Primevera y for de los mejores romances, etc. 
1. parte.) 





4611. 
LA CASADA Á DISGUSTO, 
(Anónimo.) 

Al soto de Manzanáres 
La niña recien casada 
Baja 4 dar tiernas primicins 
De sus quejas 4 las aguas. 
De julio una noche breve , 
Para sus desdichas larga , 
Gozó de su injusto dueño 
Los amores que la cansan : 
Su madrina, que conoce 
De sus disgustos la causa, 
Al verde soto la lleva 
Donde están sus esperanzas, 
Albano, pobre vaquero, 
Guardando sus mangas vacas , 
De tan bermosa novilla 
Sigue la huella bizarra ; 
Adorna con dos luceros 


La blanca frente encrespada, 
Que con el mirar enciende 
Por amor, no por venganza. 
Á su donaire y su brio 

En vano resiste el alma; 

Que son rayos celestiales 
Contra las fuerzas humanas. 
Lijeras horas de gusto 

Bien entretenidas pasa, 
Hasta la llorosa y triste 

De volver á quiea la aguarda. 
Mucho lo siente la niña, 

Y al pastor que la acompaña, 
Con un ay del corazón, 

Le dice aquestas palabras : 


Cantarcillo. 


« Casamiento á disgusto 
»Nunca paró en bien : 
»Mi velado me adora; 

» No lo puedo ver. » 


(Primavera y flor de los mejores romances, etc.) 





4612. 


(Anónimo.) 


Serranas de Manzanáres, 
Yo me muero por Ines, 
Cortesana en el aliño, 
Labradora en guardar fe, 
De cuyos ojos honestos 
Se dejó el amor vencer; 
Que aunque su color es pardo, 

mas bello que Aranjuez. 
Tras sí se lleva mis ojos; 
Pero ya no es menester, 
Porque ellos se van tras ella 
Despues que saben quién es. 
Cuidados el alma engendra 
Que no dejan de ofrecer; 
Porque, como son sus hijos, 
prices que se empleen bien. 
nvidia pone á los cielos 
Cuando su hermosura ven, 
Porque puede á los jardines 
Hacer ricos con sus piés. 
Celebremos pues, zagales, 
Con voz dulce y pecho fiel 
Ese milagro del cielo, 
Decid como yo diré : 
Cantercillo. 

«Labradora, tú puedes 
»Rendir al amor, 
>Si el abril son tus plantas, 
» Tus ojos el sol, » 

(Primavera y for de los mejores romances.) 





1613. 


(Anónimo.) 


Por la tarde sale Ines 
A la feria de Medina , 
Tan hermosa, que la gente 
Pensaba que amaríecia. 
Rizado lleva el cabello ; 
Que quiere esconder la liga, 
Porque mal caerán las almas 
Si ven las redes tendidas. 
Los ojos á lo valiente 
Iban perdonando vidas, 
Porque dicen los que dejan, 
Que es dichoso, á quien las quila. 
Con las manos hace tretas ; 
ue, como juego de esgrima , 
ene tanta gracia en ellas, 
Que sana de las heridas. 


$10 


ROMANCERO CÉNBERAL. 


Valonas lleva esquiuadas 

En manos de nieve viva; 

Que muñecas de papel 

Se han de poner en esquinas, 

Con la caja de la boca 

Toca al arma y solicita, 

Porque, sia ser capitan, 

Hace gente por la villa. 

Sobre un manteo frances 

Lleva una verde basquiña ; 

Porque tenga en otra lengua 

Esle secreto la cifra. 

No pensaron las chinelas 

Llevar de cuantos las miran 

Las almas, en los listones, 

Los ojos, en las virillas. 

Los corales y las perlas 

Dejó Ines, porque sabía 

Que los llevaban mejores 

Sus dientes y sus mejillas, 

Unos la prometen sartas, 

Otros arracadas finas; 

Pero en oldos de áspid 

No hay arracadas que sirvan. 

Cuál ofrece á su garganta 

El collar de perlas (inas; 

Mas quien es como una perla, 

Poco las perlas estima. 

Vióla Fabio, un labrador 

nue en su anar componía 
omances á lo mediano, 

Y á lo lerdo seguidillas, 

Y á la noche en su instrumento 

Tocando de barhería, 

Dió con su voz á los aires 

El aire de esta letrilla : 


Cantarcillo. 


«Pidiendo va las ferias 
»La blanca biña, 
» Y dalas 4 todos 
»Cuantos ja miran. 
» Aunque es feria franca 
»Medina, ¿qué sirve, 
»Si amor eu las almas 
»Su fuego imprime? 
» Piensa que las pide 
»Con dulce risa, 
» Y dalas á todos 
»Cuantos la miran. » i 


(Primavera y flor de los mejores rementces, ete.) 


a nen 


4614. 


(Anónimo.) 


Pero Gil amaba 4 Menga 
Desde el dia que en la boda 
De Minguillo el porquerizo 
La vió bailar con Aldonza; 
Mas en lugar de agradalla, 
Porque no hay amor sin obras, 
Al reves del gusto suyo 
Hacia Lodas las cosas. 

Estaba siempre en los medios 
Guiándose por su chola, 
Y quien en los medios yerra, 
Jamas en los fines topa. 
Por fuerza quería alcanzalla, 
Y no es la mujer bellota 

ue se deja caer á palos, 

ra que puerco la coma. 

Si botines le pedia , 
Le presentaba una cofla; - 
Sí guindas se le antojaban, 
lba á buscarle cebollas : 
Nadaba, en fin, agua arríba, 
Y empeoraba de hora en hora, 
Como rocin de Gaeta, 


ulllotrándose la moza. 

ué con ella al palomar 
Una mañana entre otras, 
Y mandóle que alcanzaso 
Una plas hermosa, 
Subió diligente Pedro, 
Y al asirle por la cola, 
Volósele, y en las manos 
Dejóle las plumas solas. 
Amobinóse de esto Menga , 
Contólo 4 las laBradoras , 
Que al pandero le cantaban 
Cuando se juntaban todas : 
«Por la cola las tomas, tomas, 
»Pedro , á las palomas; 
»Por la cola las tomas. » 
Corrido Pedro de verse 
Que le corres por la posta, 
Á su comadre miza 
Dió parte de sus congojas; 
Mas reprendióle la vieja : 
Pedro Gil, cuando se enhornan, 
Se hacen los panes derechos, 
Porque despues mal se adoban. 
Si no aciertas á sembrar, 
No te espante que no cojas, 
Porque no cantará misa 
Aquel que el A, B, C ignora. 
El que por las hojas tira, 
Mal los rátianos quillotra ; 
Que no se deja arranca 
El rábano por las hojas. 
Pues erraste los priacipios, 
Cántente en bateos y bodas; 
En fe de que eres pandero, 
Dicen al suyo las mozas : 
«Por la cola las tomas, tomas, 
»Pedro, á las palomas; . 
»Por la cola las lomas.-— 

(Primavera y flor de los mejores romances, etc.) 





1615, 


(Anónimo.) 


Del real de Manzanáres, 
Por sospechas mal regidas, 
Por bien llorados recelos, 
Ausente estaba la niña. 
Oyó decir que la ausencia 
Apaga el fuego que atízan 
Deseos que van volando 
Tras ciego amor que los guía ; 
Celosa dejó su aldea, 
Triste se vino á la villa; 
Pensamientos la combaten, 
Soledades la fatigan. 

De la sierra de Jarama, 

La tierra por quien suspira, 

Aires envíaba alegres, 

Y así les dice la viña : 
Cantarcillo, 

« Aires de mi aldea, 
»Venid y llevadme; 

»(Que los aires de ausencia 
»Son malos aires. 

Aires de mi aldea, 

Donde está mi vida, 
De vuestra partida, 
Sín sol que lo vea; 

A quien me desea 
«Venid, ele.» 

— Bien podeis llevarme 
Sia sentir exceso; 

Que es muy poco peso, 
Pues pude mudarme; 
Y si he de alejarme, 
«Venid, etc. » 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS, 511 


Llevadme lijeros, 
Pues teneis poder, 
Porque pueda ver 
El sol que deseo ; 
Y pues no le veo, 
«Venid y llevadnie ; 
»Que los aires de ausencia 
»Son malos aires. » 


(Primavera y for de los mejores romances.) 





1616. 


- (Anónimo.) 
Deliila, la de la corte, 
La causa de las envidias, 
En quien partieron el oro 
E! cabello y la codicia : 
Ya vive sola de flores 
La que un tiempo fiorecia ; 
Porque lo que el tiempo da, 
El mismo tiempo lo quita. 
Cuanto mas va, viene á ménos; 
Que en los gustos de esta vida 
falta, como en la edad, 
Y crecemos cada día. 
Pero, hicn aconsejada , 
Al paso que mal regida, 
Graujear quiere amorosa 
Lo que perdió por esquiva, 
Al órgano de su cuerpo 
Le cautan esta letrilla 
El contrabajo del tiempo 
Y el tiple de su malicia : 


Cantercitlo del An. 


« Parasismos le dan á la niña; 
»Pálida está : 
»¡Ay Jesus, que se muere! 
»Mas no morirá; 
qe es muerte que quiero 
»Pucheritos de amor 
» Y luego basquiña. 
» Belilla sabrá sufrir, 
» Porque en el arte de amar, 
»De saber enamorar 
» Le quedó el saber Bngir. 
» Y porque nadie la riña 
»Su fingido amor, se muere ; 
»Mas no morirá, 
»Que es muerte que quiere.» 


(Primavera y for de los mejores romances, etc.) 





4617. 


(Anónimo.) 

El alma de la hermosura, 
Jacinta la desdeñosa, 
Bello incendio de las almas , 
Dulce desden de la aurora : 
De las flechas del olvido 
Vertiendo menudo aljófar, 
Lamenta tiernos agravios, 
Ausente , olvidada y sola. 

Cantercillo. 

«¡ Ay, cómo siente! 
»Mas ¡ ay, cómo llora 
»Pasadas, perdidas glorias ! 
»;¡ Ay qué rigor, 
ape lore Jacinta 
SY ag de amor! 
» Mas llore 
» Porque A Ca viña 
» Sentir desdenes.» 

Sigue el romances. 

Si alegre roba las almas, 

Tirana suya es llorosa, 


Que la hermosura llorando 
Mas prende y mas enamora. 
Cuando lora está mas bella ; 
Que siempre ostenta la rosa, 
ntre las perlas del alba, 
Mayor hermosura y pompa. 
«¡ Ay, cómo siente! 
»Mas ¡ay , cómo llora 
Pasadas, perdidas glorias ! ' 
(Maravillas del Parnesg, etc) 


: 1618. 


(Anónimo.) 


Dormid, gallarda Belisa, 
Que muy desvelada os veo, 

ues vuestro querido Adónis 
Duerme ahora á sueño suelto : Ñ 
Contempladie en otros brazos 
Que le están guardando el sueño : 
No veleis miéntras él duerme, 
Pues yo por entrambos velo. 
El desengaño mirad , 

ue es el verdadero espejo 

onde se ven las verdades 
Y se descubren los yerros. 
No os canseis, señora, en vano; 
Poned en otro el deseo ; 

ue jamas os dará el alma 

| hombre que os niega el cuerpo. 
Primero sera posible 

ue halleis firmeza en su pecho, 

ue vos me querais á mi 

yo pueda eceros. 
¡Qué de milagros que hace 

ou sus mudanzas el tiempo ! 
¡Qué soberbla os conocí, 

qué humilde os considero! 
Solo conmigo sois vos 
La que fuistes de primero; 
Que crece vuestra dureza ¡ 
Con mi fe y mi sufrimiento. 
Aborrecida, quereis, 
Y á mí me olvidais queriendo ; 
Efeto de vuestro gusto, 

uerer al que as quiere ménos. 

o 03 pido que me querais ; 
Mas solo pediros quiero 
Que , pues yo no os merecí, 

ue no 08 merezca otro dueño. 

as vuestro ingrato adorado, 
Tan dichoso como necio, 
O no os merece, señora, 
O no sabe conoceros. 
Á entrambos pueden llorarnos, 
Pues entrambos os perdemos, 
Yo pa falta de ventura, 
Y él por poco entendimiento. 

(Maravillas del Parnaso.) 





1619. 


(Anónimo.) 


Mi corazon es el blanco 
A quien por entre unos bierros 
Tira flechas de azabache 
Un Cupidillo moreno. 
Cuando me mira me mala, 
Y vuelve 4 mirarme luego 
Porque así vuelven 4 darme 
Vida sus ojuelos negros, 
Una morena de perlas, 
Con mas estrellas que el cielo, 
Abreviadas en dos soles 
Salteadores y hechiceros, 
Pero no me da la vida 
Porque la adore viviendo, 














- Sino porque, estando vivo, 
Me pueda matar mas cierto. 
Tiene en matarme tal gusto, 
Que soy su mayor trofeo, 
Porque miéntras mas me mata, 
Mas la adoro y mas la quiero. 
De lo que pueden sus ojos 
Yo solo soy el ejemplo , 
Pues vivo me dan la muerte , 
Y me dan la vida muerto. 
ñ la nieve de sus manos . 
Yo solo ví, zagalejos, 
Arder imperios de amor 
En cinco esferas de fuego. 
Es para mí tanta gloria 
El ver que á sus manos muero , 
Que solo porque me mate 
De tener vida me alegro. 
Ojuelos , para abrasarme 
No es menester lanto fuego; 
Basta una centella vuestra : 
¡Para qué son dos incendios ? 
o fué yerro el adoraros, 
Sino venluroso acierto. 
No sé, Amarilis, por qué 
Me impiden mi gloria hierros; 
Mas ¿qué mucho, si las flores 
Del soto de quien soy dueño, 
Tienen tambien, si se gozan, 
Este mismo impedimento? 
Cantarcillo, 
«¡Gran milagro, zagales , 
» Hallar ardiendo, 
» Entre hierros helados, 
»Montes de fuego ! » 


(Meravillas del Parsaso.) 


4620. 
(Anónimo.) 

La bella serrana Aufrisa , 
Que siendo sol de esta sierra, 
Es víbora de sus montes 
Y veneno de su aldea ; 

La que, entre lazos de nácar, 
Prende sobre su cabeza 

Un millon de soles pardos, 

Con que alumbra y con que ciega; 
La que en labios y mejillas, e 
Dientes, manos, frente, cejas, 
Tiene rosas y claveles, 
Azabache , nieve perlas ; 

La que mira des eñosa 

Á cuantos mueren por verla; 

El fénix de aquestos pinos 

Y el ¿guila de estas peñas ; 
Abismo de la hermosura, 

Mar do las sales se engendran, 
De una pluma bella Circe, 

De un instramento sirena : - 

Por cierto achaque de dama 
Toma el acero risueña, 

Y al campo sale á paseo 
Cuando el alba sale 4 verla. 

Ya el cielo se está riyendo , 

Ya el sol desde su alta esfera 
La rseía con aljófar, 

La bace sombra con mosquctas ; 
Ya se paran los arroyos 

A contemplar su belleza ; 

Ya los lentiscos se empinan , 

Ya los almendros se hielan, 

Ya se le hamillan los pinos , 

Ya las aves la celebran, 

Los pajarillos la cantan, 

Y brota flores la arena; 

Ya el aire le da abanicos, 

Y el campo alfombras turquescas, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y un pabellon de sirgueros 
La sirve de nube fresca ; 
Ya se encaraman los peces 
Sobre las olas por verla ; 
Oro es la arena que pisa, 

Y ámbar el aire que oudea; 
Ya la saludan los montes, 
Y al paso de sus ovejas, 
Desde la sierra Bertiso 

La mira y canta esta letra : 


Cancion. 


El acero toma la niña, 
Y dice que es por su mal : 
« Por mi mal digo yo que lo toma, 
»Pues con él me sale á matar.» 
Tan bella como cruel, 
Toma el acero, extranjero; 
Si mataba sin acero, 
Mira lo que bará con él! 
o hay nieve sobre clavel, 
Que igual á su rostro sea; 
Si el cansancio la hermosea, 
Y el acero va á buscar, 
»Por mi mal digo yo que lo toma, 
»Pues con él me sale á buscar.» 


Sigue el romance. 


Y despues de ver el mar, 
Se vuelve hácia la aldea, 
Amaneciendo á sus chozas 
Como el sol de todas ellas. 
Ya del cansancio rendida , 
Cuando á descansar se sienta, 
Tapete rizo es la grama, 

Oro eu polvo es el arena; 

Ya su fatigado aliento 

De almizcle los aires siembra , 

Y levantando los ojos, 

Al cielo le añade estrellas; 

Ya los árboles y cañas 

Le hacen alegre fiesta, 

Y parece que le cantan, 

Mechas las hojas vihuelas : 
Cancion. 

«La niña de cristal Gino, 
»Que está en el campo sentada, 
»No está de matar cánsada, 
»Auoque lo está del camino.» 

Mata con solo mirar, 

Y fuera ventura rara, 

Si de matar se cansara 
Como se cansa de andar. 
Aunque la veis suspirar, 
Sobre las flores sentada , 
No está de matar cansada , 
Y está cansada de andar; 

Y solo para matar 

Hoy 4 la floresta vino : 

«No está de matar cansada, 
» Aunque lo está del camiao. » 


Sigua el romance. 
Ya se levanta del suelo, 
Dejando sobre la tierra 
Hecho esmeralda y jacíntos 
Lo que fué grama y violetas ; 
Ya caminando á su albergue, - 
El pié de nieve le besan 
Varias flores que, en pasando, 
Sao besando sus huellas; 
a de un abano de plata 
Aire viene dando apriesa 
Al rostro, de mejor aire 
Que leche con sangre mezcla ; 
Ae ra reciben PA 
il hermosas zaga E 
Y entre los brazos de todas 
Á su cabaña la llevan; 
Ya la mira desde léjos 





ROMANCES ERÓTICOS Ó AMATORIOS. YI5 


El pastor que la celebra, 
Y adorando sus donaires, 
Canta, aunque llora, esta letra : 


« Venga norabuena la rosa de abril; 
»Que aunque sé que viene á matarme, 
»Me gozo, con todo, de verla venir.» 

Extraño soy en amar, 

Pues me vengo á aborrecer, 

Y estoy alegre de ver 

Á quien me viene á matar; 

Pero si es gloria el penar 

Por quien yo padezco Ú peno, 

Venga en buen hora el veneno 

Con que tengo de morir; A 
«Que aunque sé que viene 4 matarme, 
»Gon todo, me alegro de verla venir.» 


(Meravillas del Parnaso.) 





1621. 


(Anónimo.) 


Juanica , la mi Juanica, 
Hermoso y grave prodigio , 
Que á cuantos te miran matas 

or costumbre ó por olicio ; 
La de la vista matante, 

La del donaire buido , 

gue en todas las voluntades 
orca tienes y cuchillo : 

Yo te miré, y me robaste 

Mis dos ó mis tres sentidos ; 

No es poco, segun estoy , 

Que sepa cuántos son cinco. 

o me valió el azabache 

De tus ojuelos divinos, 
Para librarme del mal 
Que me hicieron elos mismos. 
¡ Qué dulcemente que muero ! 
ue de tan suave hechizo 
ustoso vuelve cualquiera, 
en ae vivo. 
ues que te adoro, tengo 
Bien cido el albedrío ; 
Que ántes de ver tu hermosura 
Era un libre y ua maldito. 
Eres, Juanica, un juguele 
Tan curioso y tau jarifo, 
Que temo que han de llevarte 
Para adornar el Retiro. 
A la escuela de tus ojos, 
Anda el sol desde muy niño , 
Luces aprebendieudo hermosas , 
Si no igualado, pupilo, 
La primavera en Lu rostro 
Estudia colores vivos 
Con que se pulan las rosas, 
Con que se alienten los lirios. 
Con el aliento fragante 
De tu boca paraiso 
Son los jazmiees de Persia, 
Y el ámbar es el polvillo. 
Viendo tus labios hermosos , 
Se turba el clave) mas fino, 
Y se pone cual papel 
Cortado, blanco y batido. 
Son los dientes de tu boea 
Duques de Híjar cristalinos , 
Segun pasan sus carreras 
Limpios, iguales y fijos. 
¡ Pues tu entendimiento es bobo! 
Séneca está tamañito 
Delante de ú, y te tiembla 
Como un azogado, Ovidio. 
Yo bien quisiera olvidarte; 
Pero es afan deslucido - 
Querer desatar la maña 


T. XVI, 


Fuertes lazos del Destino. 
Alguna estrella, que ha dado 
En estrellarse conmigo, 

Me graniza sobre el alma 
Amorosos desvartos; 

Pero no esté muy ufana 

La estrellita de poquito, 
Que cuando llegó su fuerza 
Ya yo me estaba rendido. 

Ya me era yo de tus ojos 
Abrasado sacrificio, 

Y estaba de tus arpones 

Mal curado y bien herido. 
Juana, yo me estoy muriendo. 
De achaque de haberte visto, 
Y por morir de dichoso 
Galanteo los peligros. 
Abrásese tu desden, 
Anéguese tu desvío 

En las ondas de mi llanto 

O al fuego de mis suspiros. 


(ALray, Poesias varias de grandes ingenios, ete.) 


1623. 


(Anónimo.) 


La preñadilla de Anton 
Compuesta salió un disanto 
A la igreja de su aldea, 
Con $u prima de la mano. 
Hizo sarta para el cuello 
Marica de su trenzado ; 
De sus ojuelos patenas, 
Que son del cielo retrato. 
Las ricas joyas que lleva 
No se las dió su velado ; 
Que quiso hacer en Marica 
La naturaleza el gasto. 
Sacó sartas para el cuello, 
Que el so] y el alba envidiaron , 

las perlas de sus dientes 
Y corales de sus labios. 

Desde su casa á la igreja 

Mil cosas se le antojaron, 

Aungue el ser antojadiza 

No es achaqué del preñado. 

Antojósele dar nieve 

A la esmeralda de mayo, 

Pintar de flores el cielo, 

Sembrar de estrellas el campo : 

Autojósele dar celos 

Y mudarse á cada puso; 

Pagar verdades con burlas, 

Finezas con desengaños ; 

Antojósele dar muertes 

A cuantos iha encontrando : 

No malparirá Marica 

Aunque mueran otros tantos. 
(ALñar, Poesias varias de grandes ingentos , ete.' 





1623. 


(Anónimo.) 


A pisar el prado sale 
Marica segunda vez; 
¡Hola! que florece abajo 
Cosa que hechize el clavel; 
Esténse las fuentes quedas, 
ue Dios las hará merced , 
ues toda su valentía 
Ha de parar en eorrer. 
Pues búripase los arroyos; 
Yo les juro por mi fe, 
Si mas adelante pasan, 
Han de tener qué lamer. 
La nieve se fué á los montes ; 
Todos dicen que hizo bien, a 
dy 








314 


ROMANCERO GENERAL. 


Pues las manos de Marica 
Le estaban dando del pié. 
Las uzucenas salieron 

A sus anchuras ayer; 

Mas ya de temor están 

Hoy mas blancas que el papel. 
Tambien salieron las rosas; 
¡Mas digan cómo les fué, 
Supuesto que amauecieron 
Ensahgrentada la tez! 

Los jazmines son muy niños, 
Bien se dejan conocer , 


Pues andan toda la vida: - 


Jugando á arrima-pared. 
Las auroras espiraron 
Hoy, á cosa de las tres : 
Llorólas Marica, y hubo 
Mejor aurora despues. 


(Array, Poestas sarios de grandes ingenios, etc.) 





1624. 


(Anónimo.) 


¡Oh qué tempestad de flores 
Viene por tu cara, Ines! 
Oh qué nubes de jazmin * 
Oh qué rayos de clavel ! 
¡Bien ha nevado en tu frente! 
Si bien , Inesilla , bien 
En dos arroyos tu boca 
La nieve partió despues. 
Una nube es cada mano, 
Relámpago cada pié, 
Tan breve, que no me ciega, 
Porque no se deja ver. 
- Ay Dios, y qué de centellas 
Me has arrojado esta vez ! 
Luces van, cenlellas cruzan 
¿Y qué centellas! de Argel. 

. (Romances varios de diferentes autores.) 





10623. 
(Anónimo.) 

¡ Ay de mí! que toda el alma 
Unos ojuelos me llevan, 
Y porque amor los castigue, | 
De su dueño doy las señas. 
Es una: niña gentil, 
Allen del garbo que muestra, 
Y porque no guarda fe, 
De gentil niña se precia. 
Sus ojos no son muy grandes, 
Ni de ser soles se preclan; 
Mas ¡ay de aquel que los mirr, 
Que lo acen ver las estrellas ! 
¡ Lástima es que no sea boba! 
Pues en los dientes que muestra , 
De perlas le viene siempre 
El tener la boca abierta. 
¡ Tan donosamente son 
Ambas sus manos perfetas, 
que apostaré que no sabe 

uál es su mano derecha! 

(Romances varios de diferentes autores.) 


1636. 


(Anóuimo.) 
Menguilla le dijo 4 Fabio, 

Tan esquiva como siempre : 
——Si acaso mi ingratitu 
Le cuesta cuidado, cuéstele : 
Si de mi rigor se queja, 
Su amante locura deje; 
Y si yo'en toda mi vida 


Mas le atorméntare, quéjese. 

No me venga echando votos, 

Ni de mi lealtad reniegue;. 

Que, aunque soy tan temeraria, 
No soy amiga de pléguetes : 

No eutienda que estoy celosa; 
Antes, si con otra hubiere  ' 
Ocasion de que lo admita, 

No por mí lo excuse : huélguese. 


(Romances verios de diferentes autores.) 





1627. 
(Anónimo.) 


De los desdenes de Menga 
Desdeñado se fué Bras; 

ue nunca el alma con celos 

jene ménos libertad. 
La saeta de los celos 
Atormentando le está; 
Que el hombre supo querer 
Si Menga supo celar. 
Dos corazones enfermos 
De una misma enfermedad , 
Ambos se buscan la muerte, 
Por no decir la verdad. 

iso Blas hablar á Menga, 

enga no quiso escuchar; 
Porque es propio de mujeres, 
Al que quieren, desdeñar : 
¡Vuelve á casa, pan perdido, 
Pues rogándotelo están! 
Que si son telos óno, 
A Dios la cuenta dará. * 


(Romances varios de diferentes autores.) 


1628, 
[Anónimo.) 
¿Por qué tan firme os adoro ? 
Tones, me pregunta amor. 
Yo no sé lo que teneis, 
Y tenejs el qué sé yo. 
El no sé qué de las lindas 
Es un oculto primor, 
Que lo conocen los ojos, 
lo ignora la razon. 
Toda la razon de amaros 
Está en agradarme vos; 
Que los gustos no disputan 
La bondad , sino el sabor. . 
Yo sé, loes, que sols mi vida, 
Y no sé por qué lo sois; 
Que es buscar razon al gusto 
Muy golosa discrecion. 


(Romances varios de diferentes entores.) 


1629. 
(Anónimo.) 

A la gaita bailó Gila, 
Que tocaba Anton Pascual : 
Si es bailar hacer mudanzas , 
: Oh qué bien que bailará ! 
Bailar firme , bailar quedo 
Es el seguro bailar; 


. Que el andar saltando siempre 


Á cualquiera cansará. 

El pandero tomó Gila, 

Y viendo que suena mal, 
A la gaita volver quiso , 
Pero no la pudo hallar. 
Repicó las castañetas 

Gila, y con el repicar 

Un e le dió á Bartolo, 
Y un capote á los demas. 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 515 


De Traguada y Juan Polaina, 
Uno y otro su galan, 

Como de mudarse trata, 

¡Oh qué poco se le da ! 

Quien se muda Dios le ayuda, 
Dijo el adagio vulgar; 

Porque muchos sones juntos 

Son de la facilidad. 


(Romances varios de diferentes autores.) 





1630. 


(Anónimo.) 


Mechizado está Bartolo, 
Y todos dieen que Menga, 


Porque la quiera, le ha dado 
Un bocado de belleza. 

En vano busca remedio 

Para curar sa dolencia ; 

Que no sana como todos 

El que como nadie enferma. 
Es basilisco de amor, 

Y para todos sirena, 

Sin que haya habido 4 sus ojos : 
Quien mariposa no.ses. 
El que quisiere librarse 

Del hechizo de quererla, 
Guárdese, que todo es rayos 
El incendio de sus cejas. 


(Romances varios de diferentes autores.) 





SECCION DE ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 





1631. 


(De Juan de la Cueva.) 


Uuyendo va la Poesía, 
Despavorida y temblando, 
De una chusma de poetas 

e caza le iban daudo, 

cual jabalí se 0 
De sabuesos y de alanos, 
O cual temerosa liebre 
De la multitad de galgos, 
Está la febea vírgen 
Rodeada de cosarios, 
Que por su desdicba un dia 
La encontraron en el campo; 
Porque siempre ama los bosques 
Y le agrada el despoblado. 
Aunque no la conocieron 
Por set poetas bastardos, 
Viéndole las sacras sienes 
Ceñidas de yedra y lauro, 
Entendieron ser aquelia 
A quien profanan cantando, 
Y así la acometen todos 
Cargados de cartapacios. 
Ella huye á toda prisa, 
Ellos tras ella gritando; 
Ya por el monte se encumbra, 
-Ya baja del monte al llano, 
Ya tuerce la via seguida, 
Ya la deja y va 4 otro cabo. 
Al Un viéndose cansada 
Y que la iban alcanzando, 
Paró, y viendo aquella chusma 
De portas remendados, 
Cuál con sayo y euál sin capa, 
Cuál con capa y cuál sin sayo, 
Cuál descalzo y cuál con calzas. 
Cuál sin calzas y descalzo, 
Cuál trae el vestido negro 
Cosido con hilo blanco 
Cuál eu ferreruelo verde 
Un remiendo colorado, 
Cuál trae vuelta la camisa 
Por echar fuera el ganado, 
Cuál sin ella, y con jubon 
Y el cuello muy bolonado ; 
Cuál cojo, cuál patituerto , 
Cuál renco, corcovado , 
Cuál viene sobre un bordon 
Con una pierna arrastrando; 
Los unos muy llenos de asma 
Tosiendo y gargajeando; 
Otros mas ¿ecos que aristas 
, Sp rd cuarianarios ; 

los ojo3 sumidos 


Magantos y trasijados, 
Como si 4 eterna diela 
Estuvieran condenados. 
Admiróse la Poesía 

Su miseria contemplando, 
Y como por ser poetas 
Estaban en tal estado, 

En algo mostró holgarse 
Con verlos en tanto daño, 
Por ser muerte que ellos mismos 
La tomaban con sus manos ; 
Y que era castigo digno 

En paga de su pecado. 

Muy llena de alteraeion, 

El bello color robado, 

Está en medio de ellos puesta 
Cual hidalgo entre villanos, 
Temiendo alguna violencia 
Como de hombres libertados. 
Cuál le asia de la ropa, 
Cuál le tocaba la mano, 
Cuál le besaba la suya 

Y el suelo que habia pisado , 
Creyendo que solo aquello 
Lo hiciera un Mantuano ; 
Cuál se postraba á sus piés 
Demandándole su amparo 
Para poder hacer versos 

De repente , de pensado. 
£sto lo pedían á gritos 
Todos juntos voceando 


- Sin entenderse razon , 


Porque parecian hablando 
Chacota de caldereros 
O grajos en campanario. 
La virgen febea no sabe 
Qué bacerse en tal estado , 
así aguarda temerosa ; 
Cuando uno d'ellos, anciano 
De mucha barba en redondo , 
Cortada, y crespo el mostacho, 
De unas pantorrillas gordas 
Y el rostro niuy ampollado, 
Con un gran libro en el hombro , 
Como costal ú otro cargo, 
ue era poco un facisto 
ara er sustentallo ; 
Poniéndose dé rodillas , 
Las dos manos levantando, : 
Le dice : — No te fatiguen 
Estos gritos levantados; 
Que cochinos y poetas , 
ramáticos , cirujanos , 
Adonde quiera que están 
No pueden estar callados. 
Esto entendido , oye atenta 


16 


Nuestro miserable daño, 
Y dinos ¿por qué razon, 
Si razon vale aquí algo, 
Hemos de andar eomo tes 
Sin pan ¿ hechos pedazos ; 
Consumi a la virtud 
De andar siempre imaginando, 
Corridos de unos y Otros ; 
Y con el dedo apuntados , 
Y no bay quien lea obra nuestra 
Que no se la dé á los diablos ? 
Veo mil otros poetas 
Tan tenidos y estimados : 
Pues todos hacemos versos 
Y á todos cuesta trabajo ; 
Todos tenemos ingenio 
Y todos nos desvelamos ; 
Lo cual te obligue, señora, 
ue de tí nos sea otorgado 
ran immero de conoeptor, 
Muchos términos galanos, 
Descripciones y epitetos, 
Consonantes nunca usados; 
Que con aquesta influencia 
Subirémos al Parnaso, 
Y en medio de sus dos puntas 
Nos verémos asentados , 
Y en la fuente Cabalina 
Mojar podrémos los labios, 
Aunque no sabemos lenguas 
Mas de nuestro casteilano ; 
Y en particular te pido 
Por mi que me des tu amparo, 
Que en verdad que soy porta 
Natural, cual lo he mostrado 
En un romance que hice 
A la muerte de Don Sancho, 
Cuando lo mató Vellido 
Con el agudo venablo , 
Que guarda los consonantes 
Desde el principio hasta el cabo, 
Cosa que nadie lo ha hecho 
Sino yo con gran trabajo. 
Mi familia te encomiendo 
ue sigue mis propios pasos, 
ues en ela son poetas 
Mujer, hijos, perros, gatos; 
ue se pega esta poesia 
mo si fuera contagio. -—- 
Queriendo pasar delante 
Hizo un gesto sollozando , 
Y cortada su razon 
Se quedó de ella colgado, 
Boqui-abierto, enmudegido , 
Sin mover ojo ni labio. 
Sonrióse la Poesía , 
Y dejando el sobresalto , 
Movió la divina pgs 
a or á lo hablado : 
— ¡Oh poetas majaderos , 
Y cómo andais engañados 
En seguir ten loco vicio, 
Y tan Sin fruto cansaros *' 
¿Quién os fuerza á ser poetas 
abiendo almadraba y rastro, 
Y pretender lo que á pocos 
Dejó de costar muy caro? 
Decid , ¡ malditos seais 
De Apolo y descomulgados ! 
¿Qué entendeis de la poesía? 
Qué os puede.daf ni quitaros, 
$ está la falta en vosotros, 
Aunque mas quiere ayudaros ? 
¿ Dónde vais, peetas mendigos? 
¿Para qué me andais buscando? 
Volvéos 4 vuestros oficios, d 
Volvéos á vuestros tratos, . 
Pues así moriréís de hambre 
Y jamas os veréis hartos. 


ROMANCERO GENERAL. 


Mirad la miseria vuestra, 

No seais necios porfiados, 
Mirad que en haciendo versos 
No podeis lener an cuarto; 
Que es maldicion y castigo 
Sin remedio ejecutado. 

Y si nada de esto 08 muero 

A salir de este pecado, 


- Yo de parte del dios Febo - 


Os doy facullad y amparo 

Para que hagais mil libros 

Cada uno en cada año, 

Y que cada libro sea 

De cuatro dedos en alto, 

Y que nadie se entremeta 

Sino el vulgo á examinarins; 

Y asimismo os doy licencia 

Para montar á Pegaso, 

Y que os coroneis las sienes 

De pámpanos y naranjo, . 

Y de cuanto mas quisierdes 

Si esto no os deja pagados.— 

Cesó la elocuente diosa, 

Y al Parnaso guió el paso, 

Quedándose los poelas 

Como siempre voceando, 

Sobre á cual le dió mas gracia 

O fué mas privilegiado , 

Y por esta causa todos 

Se andan siempre murmurando. 
*(Cuzva, Coro febeo, ete.) 





1692. 4633. 
(De Lope de Vega Carpio !.) 

De ver una escura cueva 

ue un moro Cegtí ha cavado, 

o desterrado há vivido 
Con esta tarde seis años; 
Mártir de sus pensamientos 
Con el buchorno encalmado, 
Está turbado Riselo , 
Haciendo junto á an ribazo 
Memoria del acebuche, 
De los mirtos y lampazos. 
Mira su vaca certil 
Su pcndeuciero ribaldo ; 
Acuérdase del novillo, 
Con la honda rua naar 
Diciéndole : — No hagas fuerta 
Al amor y á sus cuidados: 
Como si pudiera ser 
Ser amor y.ser forzado. 
Yendo corriendo tras ól, 
Volvió a mirar hácia el Tajo, 
Y vió arrimado un pastor 
A un álamo verde y blanco. 
Mirando que entre sus ramas, 
Dos tórtolas se han sentado, 
Y en verle vestido de oyas, 
Conoció que eta Belardo, 
Un hombre que ser solia 
Libre, exento y sin cuidado, 
Pero por Filis perdido 
Desde aquel concierto blando. 
Háblanse , y no ha sido poco, 
Por andar siempre encontrados$; 
Y es porque ya de concierto 
Han dejado ambos cl campo, 
Las tórtolas y el novillo , 
La vaca y todo el ganado.. - 
Rogiándole está que vaya 
A ver la zambra á palacio , 
Do verá muertes partidas, 
Por juntarse procurando 
Copos de nievé en agosto, 
Y un potro de atormentados, 
Que los saca Bravonel 








ROMANCES VARIOS JO-0505, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 917 


Para callar sus cuidados. Que lo calle para mí : a 
Y para ojra, que el Rey Aunque por brújula quiero, 


Muza están concertando, Si estamos solos aqui, 
iere acabar de acabar Como á la sota de bastos 
nas mordazas Belardo. Descubriros el bulin. 


Espéranse, y vanse Juntos.  ” Cinco puntos calza estrechos, 
Por junto á un mirto sagrado, Esto, señor, baste al tia; 
Donde oyen una pastora Si hay scralines trigucños, 
Descompuesta y sollozando, Ella es un seraíin. 

Advirtiendo unos cabellos Pudo conmigo el color, 
Pintados con un retrato, Porque una vez que la ví 

Que dicen a su pastor : Eutre mas de cien mil blancas, 


Señor licenciado Orliz, 
Y escuchad mis desventuras , 
gue á fe que son para oír. 
O Suy aquel gentilhombre , 
Digo, aquel hombre gentil 
gue por su dios adoró. 
n ceguezuelo ruin, 
Sacriliquéle mi gusto 
No una vez, sino cien mil, 
Eno las aras de una moza 
Tal cual os la pinto aquí. 
El cabello de un color 
ue ni es cuarto ni florin, 
en la relevada frente 
Ni azabache ni marfil : 
La ceja entre parda y negra 
Muy mas larga que sutil, 
Y los ojos mas compuestos 
q son los del quis vel qui ; 
atre cuyos bellos rayos 
Se derriba la nariz, 
Terminando las dos rosas 
Fresca seña de su abril. 
Cada labio colorado 
Es u» precioso rubí, 
Y cada diente un aljófar 
e el alba suele vestir, 
l aliento de su boca 
Todo lo que no es pedir, 
¡ Mal haya yo si no vence 
Al mas suave jazmin! 
Con su garganta y su pecho 
No tiene qee competir 
El nácar del mar del Sur, 
Ni ii de Potosí ; 
La blanca y bermosa mano, 
Hermoso y libre alguachi 
Le libertad y de bolsas , 
Es de nieve y de nebli. 
Lo demas, letrado amigo, 
ue yo Os pudiera decir, 
or mi fe que me ha rogado 


Tuya soy, corta otros tantos. Ella fué el maravedÍ; 
Las cortinas de los ojos Y porque no sin razon 
Tiran Riselo y Belardo, El discreto en el jardin 
Y conocen que Clarinda Coge la negra violeta 
Era la del triste llanto. Y deja el blanco alhel 
Llegó Riselo el primero, Dos años fué mi cuidado 
Primero en ser Olvidado El que llaman por abí 
Diciendo : — Deja, Clarloda, Los jacarandos respeto, 
El vivir entre peñascos : Los modernos tahel/; 
Da ya tu ganado á medias, En cuyos alegres dias 
Y come lo que has ganado, Desde el are al perejil " 
Que ya dejamos las selvas Por esta negra Odisea 
e hoy mas Risclo y Belardo. La bucólica le di. | 
(Flor de varios y nuevos remences, 2.* parte. — Sus piezas en el invierno » 
t. Romancero general. — lt. Vega CARPIO, Cubrió Mamenco lapiz, 
Obras sueltas, Etc.) H So e verano las Fla 
j ndaluz guadamacil. 
4 En este romence moleja Lore Dz Ves, muchos otros su- . 
ros pastoriles y Oros que sou acaso tos Epi y mas do ds 10 rd á 
nteresantes que compuso. Ayana 10 Carmel 
Tanto que en la Peña pobre 
qe ao id 
o 46353. ¡ Pregúntale 4 mi vestido, 
1654 1653 Que riéndose de mí, 
(De Don Luis de Góngora.) Si no habla por la boca, 
Dejad los libros agora, Habla por el bocaci! 


Ya iba quedando eu cueros 

A la lumbre de un caudil, 

Casi pasando el estrecho 

De no tener y pedir, 

Cuando Dios y norabuena 

Me fué forzado el partir 

A negactos de importancia 

A la villa de Madrid. 

Comenzó á mentir congojas , 

Á suspirar y gemir 

Mas que viuda en el sermon 

De su padre fray Martin. 

Dijo que acero sería 

En esperar y sufrir; 

Fué despues ccra, y si acero, 

Ella se tomó de orla. 

Tiernísima me pidió 

Que ya que quedaba así 

La ovejuela sia pastor, 

No quedase sin mastin. 

Y asi le dejé un mulato 

Por espía y adalid, 

que me espió á mí en saliendo 
se lo fué á ella á decir. 

Púsome el cuerno un truidor 

Mercadaute corchapin , 

gue tiene bolsa en Oran 
ingenio cu Mazalquivir. 

Rico es y mazacote 

De los mas lindos que ví; 

Precioso , pero pesado 

Como palo de Brasil. 

¡Oh interes, y cómo eres , 

0 por fuerza ó por ardid, 

Para lus diamantes sangre, 

Para los bronces buril! 

Déme Dios tiempo en que pucua 

Tus proezas escribir, 

Y quítemelo en buen hora 

Para los fechos del Cid. 

Y vos, tronco, á quien abraza 

La mas lajuriosa vid, 





RÓMANCERO GENERAL. 


gue este lagrimoso valle 
a sabido producir, 
Vivid en sa s nudos , 
Y en dulces trepas vivid , 
Que yo viviré, a pesar 
De algun necio paladir. 
(Góncora , Obras, etc.— It. Romancero. general.) 





1636. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Tendiendo los blancos paños 
Sobre el florido ribete 
pue pes ta una orilía 
l frisado Guadalete, 
Halló el sol una mañana , 
De las que el abril promete, 
A la violada señora 
Violante de Navarrete ; * 
Mota de manto tendido , 
Lavandera de rodete , 
Entre hembras luminaria, 
Y entre lacayos cohete. 
Quiso 4 un mozo de nogal 
Con bigote á lo turquete, 
Cuyas espaldas pudierán 
Dar tablas para uu bufete. 
De la cámara de Marte 
Gentilhombre mata-siete, 
Como lo muestra en la cinta 
La ¡lave de un pistolete, 
ue viste coleto de ante, 
irgen de todo piquete ; 
No tanto porque el ffamenco 
Le dió 4 prueba de mosquete, 
Cuanto porque el españo 
En las lides que lo mete 
Hace mas fugas con él 
ue Jusquin en un motete. 
ejólo ya por un paje 
Bien peinado de copete, 
Que arrima á una guitarrilla 
uito de bajete, 
Digaísimo citarista 
De un canicular bonete, 
Poeta en la Andalucía, - 
Como cristiano es Hamete. 
Por hacerle pues á solas 
De sus pechugas banquete, 
Sobre la pisada sombra 
De algun álamo alcahuete, 
Descalzarla ha visto el alba 
Borceguí de tafilete, 
Y lavar ocho camisas 
Del regidor Alderete. 
Ya tiende los blancos paños , 
Y el verde y blanco tapete , 
Que dió flores á Violante 
Para mas de un ramillete , 
Cuando por la puente abajo 
Al lavadero arremete 
El mozuelo Bellorí, 
Entre lacayo y corchete ; 
Y en Hegando al vado, lleno 
De eelos hasta el gollete , 
Y de vino hasta las cejas, 
Esto á los aires comete : 
—Violante, que un tiempo fuiste 
Pelota de mí trinquete, 
De mis botones ojal, 
Y de mis puntas ojete ; 
Palomeque y Fuenmayor 
Me dice que es un pobrete 
idolo de tu cuidado, 
Y de tu voluntad brete. 
Un músico en quien tremolan 
Las plumas de au martinete , 
Taujíia en lo delicado, 


Y en lo moreno pebete. 

Llamaránle 4 desafio y 

Los renglones de un billete, 

Cuando yo supiera de él 

Que la lea Ó que te acete : 
miónces vistase el pollo 

Sobre uu jaco un coselete, 

Que yo le torceré el alma 

Como tuerces tú un roquetc;.. 

Y juro á las aceitunas 

Del sacro monte Olivete...— á 

Y entónces, dándole ella 

Un desengaño carete, 

-— Quisiera mas, le responde, 

Una lonja entre un mollete , 

Que tus bravatas , Carrasco, 
umos de blanco y clarete. 

Quiero bien á este galan; 

Y si no te quies mal, véte, 
ue arenz viene pisaudo 

El de lo pardiguillete.— 

Llegó en esto Jimenillo, 

Y terciando él de forete, 

Guarnecido de oro y pardo, 

Tras del mulato arremete, 

Haciendo que una guitarra 

Sus negras sienes apriete. 

Música siembra en sus caseos 

Y en el campo pinabete : 

Muéstrale las herraduras 

El genizaro ginete; 

Y en aquesto el sevillano 

Le segundaba un puñetc. 

Participó de él Violante, 

Mas túvolo por juguete, 

Guardándole á su Medoro 

Tras un abrazo un rosquete. 


(Góxcora , Obras, ete.— It. Romancero general.) 





1637. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Por una negra señora 
Un negro galan doliente 
Negras lágrimas derrama 
De un negro pecho que tiene, 
Hablóle una negra noche, 
Y tan negra, que parece 
Que de su negra pasion 
El negro luto le viene : 
Lleva una negra guitarra , 
Negras las cuerdas y verdes, 
Negras también las clavijas, 
Por ser negro el que las luerce. . 
— ¡Negras pascuas me dé Dios, 
Si mas negro no me tienen 
Los negros amores tuyos 
que el negro color de allende ! 

n negro favor te pido, 
Si negros favores vendes, 
Y si con favores 03 
Un negro pagarse debe. 
La negra señora entónces , 
Entadada del negrete, 
Con estas negras razones 
Al galan negro entristece : 
—Vaya muy enhoranegra 
El vegro que tal pretende , 
Pues para galanes negros 
Se hicieron negros desdenes.— 
El negro señor eniónces , 
No queriendo ennegrecerse 
Mas de lo negro, quitóse 
El négro sombrero y fuése. 

(Góncora , Códice de sus obras.) 


» MiS 


ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


1638. 
(De Don Luis de (¡órngora.) 
Atencion por vida mia, 
Peligrosos noveleros , 
Pagadme de estas verdades 
Los portes con el silencio. 
Del nuevo mundo os diré 
Las nuevas que me escribieron 
Con las zebra5 que llegaron 
Cuatro amigos chichimectos. 
Dicen que es uílá la tierra 
Lo que por acá es el suelo : 
Muy abundante de minas , 
Porque lo es de couejos ; 
Que andabau los nalurales 
Desnudos por los desiertos ; 
Pero que ya andan vestidos 
Y solo el vino anda en cueros ; 
ue comian carne crada,' 
ero que ya en este liempo 
La cuecen y la asan todos, 
Sino solo el mujeriego ; 
Que no bay monas en ayunas, 
Mas que hay monas en hebiendo, 
Y que bay micos que dicen 
Béseme aqui, desde léjos ; 
Que hay unos eros leones, 
Digo fieros en sus fieros, 
ue sou leowes de piedra 
En palabras y en los hechos; 
Que hay anos tigres que dan 
Con garras de vara y ménos 
Un bofeton 3 una bolsa 
Que escupe las muelas luego : 
qee bay unos gamos livianos 
unos bien casados ciervos, 
Segun picos de bonete 
Y garzotas de sombrero ; 
Que hay unas gatas que logran 
Lo mejor de sus eneros 
Con gatos de refitorio , 
Y con gatos de dinero ; 
Que andan unas fieras onzas 
Ve bellísimos pellejos, 
Fieras en el pedir mucho , 
Onzas en el poco sesb; - 
ue se crian en las casas 
nos tan ingratos cuervos, 
Que no está seguro el ojo 
Del que mas mira por ellos. 
Que hay unas daotas fingidas , 
Aunque animales sin cuello , 
De tan cortadoras garras. 
de dividen un cabello; 
ue andan unos avestruces 
gue saben digerir hierros 
hijas y de mujeres, 

¡Oh qué estómagos tan buenos ! 
due hay unas hermosas grullas 
ue darán por vos el sueño, 

Si les ocapais la mano 

Con un diamante de precio; 

Que er unas vides que abrazan 
nos ricos elmos sos, 

Porque sustenten las ramas 

Sus codiciosos sarmientos ; 

Que pes | unas cigúeiías pardas 
ue anidan entre sus cerros, 
argas por eso de pico, 

Y de honra en torres de viento ; 

Que hay tambien unas picazas 

Vestidas de blanco y negro 4 

tuya moneda es palabra, 

Y cuyo manjar es necios ; 

Que hay en aquellas deliesas 

Un toro... mas luego vuelvo, 

Y quédese mi palabra 

MHasta mañana en empeño. 


(ALrav, Poestas varias de y “audos ingenios, etc.) 





1639. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Murmuraban los rocinos 

A las puertas de palacio, 

No eu sonorosos relinchos, 

Que eso es ya muy de caballos, 

Sino cu Su bestial idioma, 

Ni gruñmendo ni rifaudo , 

Para mejor engañar 

Las varas de los lacayos, 

Cabecijuntos mUrmuran, 

Tres á tres y cuatro á cuatro, 

De sus amos lo primero, 

Por mas parecer criados. 

Un castaño comenzó , 

Rocin portugues hidalgo, 

Cuyo pelo es un erizo, 

Por ser fruta de castaño ; 

Con mas paramentos negros 
ue el rociu de Arias Gouzalo, 
ue en la madera y el luto 
as es tumba que caballo. 

—Sirvo á un rapaciño, dice, 

Macías de enamorado , 

Tan flaco en la carne él 

Cuanto yo en los huesos flaco. 

Como uu esclavo le sirvo, 

Puesto que no me ha herrado 

Ni en la cadera con $, 

Ni en la herradura con clavos. 

Dos cosas pretende en corte, 

Que ambas me cuestan mis pasos : 

La verde insignia de Avis, 

Y un serafia casteliano. 

Porque en Africa su abuelo 

Maló un leon cuartanario, 

Desde una palma subido, 

De cuarenta arcabuzazos, 

Fatiga agora al Consejo 

Y al amor fatiga tanto, 

Que no irá cruzado el pecho, - 

Sin ir el rostro cruzado; 

Porque el galan de la moza 

Sé que está determinado 

De darle la crus en leño , 

Que él pide al Consejo en paño. — - 
Apénas el portugues 


- Espumó bravatas, cuando 


Una remendada pía 
De un comiscal cortesano, 
Mordiendo el freno tres voces, 
Y otras tres humo espirando , 
Que es cólera á lo que dicen 
Médicos arruciuados, 
—Sirvo , les dijo, á un pelon 
Que no solo há veinte años 
ue come de aventurero, 
as que duerme de prestado. 
No bay batcon hoy en Noruega, 
Donde el sol es tan escaso, 
Tan solicito en cebarse, 
Como mi dueño en mi daño. 
Con una gualdrapa corta, 
Y tan corta que ha guardado 
Mejor que si fuera cuello 
La medida del dozavo, 
La tercia parte me cubre 
De este ñudoso espinazo , 
Que puede ser mojonera 
De un término plejteado, 
Y volando pico al viento 
Sale muy bien santiguado 
A escuchar los »lmireces 
De las casas que hacen plato. 
Entrase donde los oye, 
Limpiándose los zapatos, 
Y dejame á una pared 
Pegado como gargajo. 
Nu sé cómo lo reciben; 


y19 





Mas si lo sé, qué dias hartos 
Mirándome á mi los pajes 
Esto bajan murmurando : 
¡Juro 4 Dios que en el comer 
Es el dueño de este asco 
Sabañon en el invierno, 
Sarpullido en el verano! 
El se desciende tras ellos 
Á mi pesar, porque al cabo, 
Ya que no cebada, bay ocio, 
ue no es mal pienso el descanso. 
obljame los cuadriles , 
Y sale podenqueando 
Nuevas, que el dia siguiente 
Valgan eocido y asado.— 

De un solicitador luego 
Mabió allí un rocin, mas largo 
ue una noche de diciembre 
ara un hombre mal casado. 

-—Escuchado he vuestras quejas 
Con las orejas de un palmo , 
Y á no sentir yo mis duelos, 
Sintiera vuestros agravios. 
Diez años tiramos juntos 
Por una tierra de campos 
Yo y un tio de Babieca 
El carreton de Lain Calvo. 
Serví á condes, servi a reyes, 
Hasta que por varios casos 
Tendimus in Latium, digo, 
Me mirais tendido y lacio. 
Trájome mi dueño aquí, 
Donde apéuas hay establo 
Que no sobre mi largueza , 
Sí no duermo como galgo. 
Como tan largo me ven, 
Piensan luego los muchachos 
Que soy algun pasadizo 
De la posada á palacio. 
La calle Mayor abrevio , 
Y la carrera del Prado 
Desde el copete á la cola 
La ocupo, si no la paso. 
Por descendiente me juzgan , 
Los que me miran despacio 
En la materia y la forma, 
De aquel caballo troyano ; 
Y si cómo tanto hierro 
Como se queja mí amo, 
Cuando no lo esté de gricgos, 
Estaré lleno de armados. 
De noche me quita el freno 
Porque dice que lo gasto 
Y lo pongo en cuatro noches 
Como soneto limado.— 
No le consintió acabar 
Un extranjero cuariago, 
Porque temió que tenia 
Razones de su tamaño. 
— No sirvo, dijo, á peloues 
Como vosotros, cuitados , 
Sino á un extranjero rico, 
Miserable por el cabo; 
Y notad que siendo aquestos 
Miserísimos y avaros, 
Veréis que se llamau todos 
O Césares ó Alejandros. 
Mucho tiempo le he servido , 
Y aunque ma! galardonado , 
No tan mal como vosotros , 
De que me consuelo algo. 
La paja me da por libras, 
La cebada por puñlados, 
Y para engañar mi hambre 
Es artífice de engaños ; 
Ciertos antojos me pune 
De unos vidrios tan doblados, 
pue hacen de una paja ciento, 
cuatrocientos de un grano. 
¡Pero bien me satisíice 


ROMANCERO GENERAL. , 


De esta burla y de este engaño 
Un dia, cuya memoria 
A la venganza corsagro ! 
Solia traerme, diciendo , 
Por las caderas la mano : 
Como un banco estás, amigo, 
Poco te luce el regalo. 
Tantas veces me lo dijo, 
Que una de ellas por un lado 
Le di muy bien á entender 

ue tenia piés el banco.— 

ieron en esto las once, 
Y al mismo punto dejaron 
Su plática los rocínes , 
Sus quínolas los lacayos. 
Cualquier docto en esta lengua 
Podrá mañana temprano 
Ir 4 escuchar otro (p0co 
Las mulas de tos letrados. 

(Góxcora, Obras. — Ut. Romancero peneral. — 
It. MaoricaL, Seguada parte del Romuncero 
general.) 


— ro 


1640. 
(De Don Luis de Góngora.) 

En aquel siglo dorado, 
Cuando floreció Amadís, 
Y el mes de mayo vivia 
Pared en medio de abril; 
En unas vistas secretas 
Detras de un zaquizami 
De la sabijonda Urganda 
Tuvo un bijo Gandalin, 
Mas valiente que Macías, 
Mas derretido que el Cid , 
Mas sabido que Roldan , 
Mas membrudo que Merlin. 
Este andaba á cuza y pesca 
Por la orilla de Genil, 
En la mano esparavel 
Y en los hombros un nebli. 
Al Glo de mediodía , 
No mas que por su naríz 
Señalaba las doce horas 
En el tronco de un brasil. : 
A la sombra que:izacian 
Cuatro flores de alhelí, 
Aquejado de la hambre, 
Que era comedor gentil, 
Sacó poquito 4 poquito 
De las bolsas de un cojin 
Dos varitas de virtudes 
De traza y valor sutil; 
Y vuelta la cara al cielo, 
Porque había de estar asi, 
Tomando la mayor d'ellas 
Le comenzó de decir : 
-——Varica, ta mia varica, 
Por la virtud que hay eb tí, 
Pues que jerigonza entiendes, 
Que me sel ir que muguir.— 
Apenas cerró los labios, 
Cuando al son de un añafll 
Vió ponerse unos manteles 
De delgado caniquí ; 
Un barril de vino blaneo 
Y de tinto otro barril, 
Del metal de las entrañas 
Dei cerro de Potosí ; 
Dos cuchillos de Malinas 
Y un salero de marál|, 
Y un platillo de ensalada 
De yerbas trescientas mil. 
Entre dos roscas de Utrera 
pue por estos ojos ví, 

nas lonjas de tocino 

Como corchos de chapin. 


. Desde aqui 4 las aceitunas 


No les dió merienda ansí 








ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. sal 


El bruto Sardanapalo 

Al gran Turco y al Sofi. 

Estando la mesa pueata 

Poblada de lo que ois, 

Debiera comerto solo, 

Mas no lo puedo sufrir; 

Y volviendo á ver al cielo, 

Porque habia de estar así, 

A la segunda varica 

Le dice el mozo Celin : . 

—Asi te olorguen los cielos 

De venluras un cabiz, 

Que me traigas una dueña 
on quien mis dichas partir.— 

Fué á revolver la cabeza, 

Y vido cerca de sí 

La doncella Dinamarca 

Atándose un cenojil ; 

Y aunque se habian visto 

En las salas de Paris, 

Mirábanse el uno al otro 

Y hartábanse de reir. 

(Romancero generc!.) 





1641. 
(De Don Luis de Góngore.) 
Pensó rendir la mozuela 
El alférez de mentira, 
Soldado por cien mil partes, 
Y quebrado por las mismas : 
Pensó que la sujelara 
El gavion de la liga, 
Y de la terciada pluma 
La crespa volatería ; 
Y la capa verde oscura, 
Y golpeada la capilla, 
Con mas inciertos reveses 
ue una mula, y sea la mia ; 
la saltaembarca azu!, ; 
Con mas corchetes de alquimia 
Que la noche de San Juan 
Saca toda la justicia; 
Y los gregúescos de seda, 
Aforrados con telilla, 
Mucho mas acuchillados 
ue mulatos en esgrima; 
la espada en tiros cortos, 
Ma! peudiente. de la cinta, 
Por las obras temerosa , 
Por las palabras temida. 
Pensó con lo dicho el hombre , 
Sujetar la mujercilla , 
Torciendo rubios bigutes 
Ayudados de alquitira. 
Hablándola con los ojos , 
Pisando de gallardía , 
Suspirando por la calle 
. Y apuntáodose á su esquina, 
Camafeo de la moza 
Ser el necio pretendia , 
Y á la verdad era feo, 
Aunque cama no tenia; 
Pero tenia un rasguño 
Del bigote para arriba, 
ue le Qizo de merced 
Il padre de las pupilas ; 
Y aun creo que al otro lado 
Le hubieran becho otia firma, 
Á no tenerlo ocupado 
Con no sé qué niñería , 
Con un cierto bofeton 
Que en la casa de Sevilla 
Llevó vencido en la entrada 
Con las manos ménos limpias. 
Una pues alegre noche, 
Que a halló por su desdicha 
A!lumpvrando con la cara 
Su calleja sin salida, 





Llegáudose peco á poco 
Debajo la ventanilla, 
Como estudiante frances, 
Este salmo le decia : 
—Yo soy de Santo Lomingo , 
Una ciudad de Castilla, 
Donde, aunque es de la Calzada, 
Hay descalzas bidalguías : 
Bien nacido como el sol, 
Gracias á las Gavarillas. 
Inquieto fuí desde niño, 
Inclinado á la milicia ; 
Apénas tuve quiuce años, 
Cuando un dia á mediodía 
Dejé mi tierra por Flándes, 
Sepulcro de nuestras crismas, 
Donde padecí peligros 
Tan grandes , que jararia 
Que no me halló la muerte, 
Porque triunfeis de mi vida. 
Cuando en el sitio de Chipre 
Estaba yo en grave liga 
Con un bravo romadizo , 
Sonando la batería , 
Nunca salí de mí tienda 
Miéntras hambre padecia , 
Porque no me acabó un sastre 
Unas calzas amarillas ; 
Y aun allí por gran ventura 
No me balló una culebrina 
Que me pasó por los ojos 
Poco mas de media milla. 
Otra vez que hubo en Bruselas 
Una pendencia reñida, 
Puse paz desde un sagrado , 
Aunque casi no me oían ; 
Y aun me acuerdo, mas señas, 
due todo el mundo decia 
ue áser yo de la pendencia 
Me prendiera la justicia, 
Dejé a) fin guerras de Flándes, 
Porque era tierra tan fria, 
Y yo triste andaha enfermo 
De cámaras cada dia. 
Como partí de allá pobre, 
Y atravesé á Picardía, 
En un bergantin el mar 
De la Rocthela á Galicia , 
Del golfo de estas desgracias, 
Señora, be llegado á vistas 
De vuestra nierced , Dios quiera 
Que sea en enjuta orilla. 
Bien le debo á Ja fortuna 
El in de tantas desdichas ; 
Mas otra fuerza mejor 
De todas ellas me libra, 
Porque al salir de mi tierra 
Saqué , entre muchas reliquias, 
Algunas plumas de gallo, 
Pero mas de la gallina. 
Asado vivo por 108; 
Y quisiera, reina mia, 
Que ya que habeis sido fuego, 
ubierais sido parrillas. — 
Atenta escucha la moza 
Toda la oracion prolija, 
Unas veces con enfado , 
Pero mas veces cun risa. 
No quiso dalle respuesta ; 
Mas-ella y otra su prima 
Le exprimieron al asado 
El zumo de una jeringa. 
(Góxcona , Obras.— It. Romancero seneral.) 


1642. 
(De Don Luis de Góngora.) 
Recibí vuestro billete, 
Dama de los ojos negros, 





Cou mil donaires cerrado 
Y con mil ansias abierto ; 
Y en fe de los treinta escudos 
Lp en vuestro renglon tercero 
ienen en un alma mia 
Disimulados y envueltos, 
Os envio ese inventario 
De las partidas que tengo ; 
Que es como si os enviara 
Las del infante Don Pedro; 
Porque en materia de escudos 
Solo tengo un paves viejo , 
Y en moneda de reales, 
Yo soy de nn lugar realengo ; 
Y cuanto á las alcabalas, 
Tengo un grande privilegio ; 
E como no hay que vender, 
i las pago ni las debo. 
De los vavios de Indias 
Poderosos y soberbios, 
Me viene la dulce nueva 
Cómo llegaron al puerto. 
Cúpome de particion 
De molinos de agua y viento, 
El molino de mis dientes, 
Que uo muele á todos Liempos. 
Ve debesas. y cortijos, 
Viñas , huertas y majuelos , 
Me cupieron los caminos, 
Y la ciudad por linderos. - 
Nou se me quejan Jas fuentes, 
Ni los claros arroyuelos, 
Que los enturbian cabezas 
Señaladas de mi hierro. 
Al fin mis hatos se incluyen 
Ea los que ciñen mi cuerpo, 
Y en un Agnes Dei de alquimia 
Se rematan mis corderos. 
Solo el adorno de casa 
Es, señora, de momento, 
Porque er un momento es visto , 
Y se acaba en un momento, 
'Tambien tengo alguna plata; 
Por ser poca no la cuento, 
ue es una santa patena 
ue heredé de mis abuetos. 
No tengo paños de corte, 
Mas no me faltan enteros, 
Porque ya tengo la corte; 
Solo el paño es el que espero. 
Tambien para mi salad, 
que es la prenda que mas quiero, 
ay muy gentiles gallinas 
En mi mozo y en su ducio. 
En cosas dulces, Canarias 
No iguala la que poseo, 
Pues gozo una linda sarna, 
Rascada con cinco dedos. 
Al 6n que, señora mía , 
Dicho por ménos rodeos, 
Si yo tengo solo un cuarto, 
Muera de cuatro contrecho. 
Sin duda que se hallaron 
En mi triste nacimiento 
Las estrellas en ayunas, 
Pues tal hambre en mí infinyeron 
Aguarde que otra vez na7ca 
En mas venturoso agúecro ; 
gue por desnudo, mi madre 
e puede parir de nuevo. 


(Góxcora , Obras, etc. — lt. MidriGAL, S-yunda 


parte del romancero general.) 


4645. 
(De Don Luis de Góngora.) 
No viene á mi el sobrescrito ,' 
Señora , de aquesta carta : 
Bien la puede dar áotro; 





ROMANCERO GENERAL. 


XK 


Que yo no cómo cebada, 
í creo tan de lijero 
El preñado que me achacan. 
Pues que las hulas de Roma 
Se cuentan desde la data, 
Contemos las conjunciones 
Por meses Ó por semanas, 
Y sí yiene bien la cuenta, 
Metamos la cria en casa; 
Pero si no viene bien,  . 
qe qué quiere la bellaca 
ugar con otro las piernas 
Y cargarme á mí las cabras? 
No quiera la fugitiva 
De la aborrecida patria 
o con otros E ds , 
ue pague yo la barca ; 
Dexista de ser fallera; 
No haga pandillas tantas, 
Que si ella es cuchillo agudo, 
Yo soy raposa avisada. 
dano quiere que reciba a 
requeson que me aguarda, 
Si estaba llena la encella- : 
Cuando yo llegué á apretalla ? 
Pues no quiso ser mi mula, 
No quiero ser su gualdrapa. 
Bien puede dar esas quejas 
A quien la hizo preñada : 
Su preñado me parece 
A la puente segoviana, 
Que se hizo en una noche 
Sin eal, arena ni agua. 
Sin duda que el diablo hize 
Este milagro en España ; 
Diablo debo yo de ser, 
Pues su preñado me achaca. 
Para haberse criado en villa, 
Poco sabe de crianza, 
Pues me pide el aguinaldo 
Sin darme las buenas pascuas, 
Al otre que se las dió, 
Con paz, á uso de Francia, 
Le haga aquesas cosquillas, 
Porque yo no sufro albarda. 
Pidale que contribuya 
Para el gasto de las amas; 
Que no he de dar yo mantillas, 
Sirviendo el otro de manta. 
Aunque soy mato á sus ojos, 
Tengo la conciencia sana : 
No quiero coger el fruto 
Que otro sembró con sus vacas. 
Libreme Dios de lo ajeno, 
Pues es cosa averiguada 
Que la codicia del mundo 
Es la polilla del alma. 
Son los partos de mujeres 
Como nubes que traen agua, 
Que, aunque ignoramos dó vienen, 
Sabemos dónde descargan. 
Decir que ella le parió 
Es verísima probanza ; 
Mas, que parió de mí solo, 
Es duda que no se alcanza. 
Asi que , señora mía, 
No escarbe mas la cernada, 
Porque es todo polvareda, 
Pues pide injusta demanda. 
Déjeme , pues que la dejo , 
Y quédese enhoramala; 
Que no la he de Jevantar, 
Pues que ge echó con mi carga. 
(Somarccro géneral.y 


ROMANCES VARIOS :JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 325 


1644, 


(De Don Luis de Góngora.) 


Con ropilla y sin camisa , 
Aunque no por no tenella ; 
Que una que le dió su madre 
Le perdió la lavandera ;: 

Su fuboo por zaragúelles, 

Y el sombrero por chinelas , 
Y por reparo del cierzo 

Una capa de bayeta; 

Al sol, que, muerto de risa, 
De lástima le calienta, 

Esto cantaba Hernandez 
Cosiendo sus pedorreras : 
—¡Desdichado del hidalgo 
Que con sombra de nobleza 
Y con falta de dinero 

Viene á pleltear 4 esta tierra! 
Soy de Cangas de Tineo; 
Desciendo por línea recta 
Del infante Doa Pelayo : 

¡ Ved qué honrada descendencia! 
Y agora por mi desdicha - 
Soy venido á aquesta tierra, 
Do traigo sobre una mora 
Un pleito con ana vieja. 
Levántame la falsaria, 

¡ Jesucrísto me delienda? 
quo fuí malo de mi cuerpo 

a un molino con ella ; 

Y aun el falso testimonio 

No pára aquí, porque llega 

A que eon doce testigos 
Prueba que estaba doncella. 
No sé quién jurar tal pudo; 
Defienda Dios mi inocencia , 
Que bien sé que soy de carne 
Y tengo algunas Maquezas. 
Mas decid , testigos falsos, 

* ¿Cuándo en Castilla la Vieja 
Vido el cielo cuervos blancos 
Ni doncellas montañesas ? 
Dejando el poto á una parte, 
Ya que el pleito no me deja, 
Aunque no para medrar, 
Para echar la sarna fuera : 

A ruego de buenos hombres, 
¡Pluguiera 4 Dios no los viera! 
Asenté coa un pleiteante 

En San Martin de la Vega. 
Por la costa concertámos 

De serville esta cuaresaia, 

Do á pura fuerza de ayunos 
Me ha convertido en poeta 
Pensarán que estoy burlando : 
Pues no es 2sí como quiera; 
que del trato de mi amo 

ago agora una comedia. 
Toda ha primer jornada 
Trata de que nunca almuerza; 
La segunda , que ño come; 
La tercera , que no cena.. 
Estos forzosos ayunos 
Me han tornado la cabeza 
Mas liviana que una caña, 

Y me han helado la vena; 
Y tiéneme de tal sucrle 
La forzosa penitencia, 
Que uo quiero decir mas, 
Ni puedo, aunque mas quisiera. 
(Góncona, Odras.— 1. Romancero gencral.) 


1645. 
(Anónimo 1.) 


De unas enigmas que traigo - 
bien claras y birn dudosas 4 


Pide la difinicton 
Un hombre que las ignora. 
Ser una dama de corte 
De estas que corren agora, 
Morena cuando amanece, 
Y blanca de allf 4 dos horas; 
«¿Qué es cosicosa? » 

ener una buena vieja 
Pobre hacienda y hija hermosa; 
Ser Mari-Hernaodez. ayer 
Y de allí 4 un mes Doña Aldonza ; 
Tener galas y galanes, : 
Labrar casas, comprar joyas ; 
Haber una vez parido, 
Venderse por virgen otra : 
« ¿Qué es cosicosa ? » 

Tener bermosa mujer 
Sin tener hacienda pi opía 
Mas de aquella que en el rostro 
Le puso la gran pintora, 
Comer los dos sin traerlo, 
Vestir sin que cueste cosa, 

Y tenerlo mas del año 
Bieu basteciida la bolsa : 
«¿ Qué es cosicosa?» 

Partirse á una comision 
Un hombre, y tuando torna , 
En su casa haltar enferma 
De mal de bazo á su esposa; 
Estarse un año sin verle, 

Y en una semana sola 
Que la trata su marido 
Parir ¿ publicar honra : 
«¿Qué es cosicosa? » 

Que pretendan dos casarse, 
Due es averiguada cosa 

ue el uno nació en Vizcaya, 
Y el otro en Constantinopla ; 
Que por ser pobre no halle 

l vizcaíno una novia, 

Y halle ciento por ser rico 
El sucesor de Mahoma : 
«¿Qué es cosicosa? » 

Que-estándose recogida : 

La doncella virtuosa, l 
Que en sus manos y su aguja 
Se encierra su hacienda loda ; 
Y que siendo la virtud 

La mas estimada joya, 

Nadie por majer la pida, 
Porque le fallan esotras : 

« ¿ Qué es cosicósa ?» 

Que traiga una buena viuda 
Negro luto y blancas tocas , 
Que en vida de su marido 
Fué tan libre como ahora; * 
Que no le lemiese vivo, 

muerto esté tan medrosa , 
Que todas las noches dé 
'Traza de no dormir sola ; 
«¿Qué es cosicosa ?». 

(Romancero general.— It. Primarera y for de los 
mejores romances, etc.) 


i Se atribuye 4 Don Luis de Góngora. 





1646. 


DEPENSA JOCOSA DE NERON Y DEL REY DON PEDRO 


DE CASTILLA. 
(De Don Francisco de Quevedo !.) 
Cruel llaman á Neron, 
Y cruel al rey Don Pedro, 
Como si fueran los dos 
Hipócrates y Galeno. 
Estos dos sí, que inventaron 
Las purgas y cocimientos, 
Las dietas y melecinas , 
Boticarios y barberos, 





Malalotes fuéron erueles 
Y ministros del infierno, 
Abreviadores de vidas 
Y datarios de tormentos ; 
Que Neron tuvo buen gusto, 
Don Pedro fué justiciero, 
Si cohechados y ladrones 
No pusieran lengua en ellos. 
Si inventaran estos dos 
Esperar y tener celos, 
Las mujeres de por vida, 
La gota , hacerse viejos ; 
Cantar mal y porfiar 
Y templar los instrumentos; 
El pedir de las busconas, 
Las visitas de los necios : 
Justicia fuera llamarlos 
Crueles la fama en extremo; 
Pero si no lo soñaron 
Es contra todo derecho. 
Tuvo Neron lindo bumor 
Y exquisito entendimiento; 
Amigo de novedades , 
De liestas y pasatiempos. 
Dicen que forzó doncellas ; 
Mas de ningun modo creo 
Qu'él encoutró con alguna 
Ni qu'ellas se resistieron. 
Quísole Suetonio mai, 
Pues le llamó deshonesto 
Porque adoraba á su madre, 
Siendo obligacion hacerlo ; 
Notóle de que comia 
Sín cesar un dia entero , 
Y es pecado que á la sarna 
Pudiera imputar lo mesmo. 
¿“Mató Neron muchos hombres ? 
¡ Mas son los qu'el sol ha mucrto, 
Y llamanie hermoso á é 
Y á estotro le llaman Bero ! 
Gustó de > Epa en Roma 
Tanto edilicio soberbio, 
Dejando asi castigada 
La soberbia, para ejemplo. 

uemó la débil grandeza 

ue atesoraban los tiempos, 

á la vanidad del mundo 
Quiso mostrar su desprecio. 
Si 4 Séneca dió la muerte 
Siendo su docto maestro, 
Mizo lo que una terciana 
Sia culpa pudo haber hecho. 
No es mucho que se enfadase 
De tantos advertimientos ; 
Que no hay señor que no quiera 
Ser en su casa el discreto, 
ap á Lucano la vida ; 

as no le agravió por'eso, 
Cuando inmortal le acredita 
Con la fuma de sus versos. 
Pues Don Pedro el de Castilla, 
Tan valiente y lan severo, 
¿Qué bizo siuo castigos , 
Y qué dió sino escarmientos ? 
Quieta y próspera Sevilla *, 
Pudo alabar su gobierno , 
Y su justicia las piedras 
Qu'están en el candilejo 3, 
El clérigo desdichado + 
Y el dichoso zapatero 
Dicen de su tribunal 
Las providencias y aciertos. 
Si Doña Blanca no supo 5 
Prendarle y entretenerlo, 
¿Qué mucho que la trocase, 
Siendo moneda en su reino? 
Era hermosa la Padilla : 
Maños blancas y ojos negros; 
Causa de muchas desdichas , 


ROMANCERO GENERAL. 


Y disculpa de mas yerros. 
Si 4 Don Tello derribó $, 
Fué porque se alzó Don Tello: 
Y si mató á Don Fadrique ?, 
Cuenta le tuvo el bacerio : 

- De su muerte y otras muchas 
Sabe las causas el cielo; 
Que aun fuera mayor castigo 
Si rompiera su silencio. 
Matóle un traidor frances 3, 
Alevoso caballero : 
Vido Montiel la tragedia, 
Y el mundo le lloró muerto. 
De emperadores y reyes 
No hablan mal nobles y cuerdos ; 
Qu'es, en público, delito, 
Y no seguro, en secreto. 
Esto dijo un montañes 
Empuñaado el hierro viejo 
Con cólera y sín cogote, 
En un Cid tinto un Doa Bueso. 

(Qurwso0, Obras.) 


1 Ingeniosisima y ilosófca composicion, donde $ guisa de 
burlas, y afectando un cstilo grave y joenso al mismo tiempo, 
reasume el poeta todas las tradiciones con que la voz popular 
putas ó pretende atenuar los actos severos de Neron y de Don 

edro de Castilla, que los próceres, por recaer sobre ellos, lla- 
maban crueles. Cuando estos hechus nu tienen buena disculpa, 
Quevedo les busca una Durlesca ; cuando pueden justificarse, 
expone la tradicion, con la severidad, vigor y enerjia, que se 
ve cuando trata de Don Pedro, rey tan amado del pueblo como 
temido y odiado de los grandes revoltosos, y de sus herma- 
nos bastardos, de los cuales uno logró asesinarle y ocupar su 
trono. Respétale a este pal at sin embargo, oeta, si- 
quiera porque fué rey de Castilla; pero descargá so justa 
indignacion sobre el frances Duguesclin, ó Beltran Caclin, que 
eooperó al asesinato, y á la tragedia que lloró y condend des- 
pues el verdatero pueblo. 


3 En efecto, Sevilla gozó de paz y vivió sin aparquía bajo el 
imperio de Dcn Pedro. 


3 Cuenta la tradicion, que Dom Pedro bizo una muerte, y 
que una vieja la declaró en juicio. El Rey, no queriendo dl 
todo eximirse del castigo, mandó porersu basto ca el sitio 
donde cometió el delito, que se llamó despues El Candilejo. 


4 Un clérigo pan asesinó al padre de un zapatero, y 
el tribunal privilegiado le condenó á no ejercer sas funciones 
durante un tiempo determinado. Irritada el hijo de que se im- 
pusiese tan leve pena 4 tan grave delito, buscó y haÑñó la oca- 
sion de vengar á su padre matando al clérigo. Sentenciósele 
á muerte; pero noticioso el Rey del caso, y enterado de las cir- 
eunstancias, llamó ¿ sí la causa, y conmutó la sentencia en que 
se privase al zapatero de usar su oficio durante alguvos años, 
dándole con que vivir el tiempo que durase la pena, 


5 Por respeto á la opinion de Doña Blanca disculpa el poeta 
jocosamente su muerte, ordenada por el Rey, y calla la tradi- 
clon que la acusaba de adúltera y eonspiradora. 


6 Con efecto, el bastardo Tello conspiraba contra Don Pedro, 
unido á los grandes turbulentos. 


1 Las reticencias que respecto 4 excusar la muerte de Don 
Fadrique usa el poeta, tienen igual motivo que las excasas 
jocosas que dió á la de Duña Blanca ; pero ya las deja mas cla- 
ras cuando dice : De su muerte y olres muchas, eto. (Véase la 
nota de los romances números y 966.) 


$ Dícese que en la lucha fratricida entre Don Pedro y Don 
Enrique, este, vencido, cayó debajo, y que el general Beltran 
Duguesclin ayudó 4 aquel 4 poverse encima , y á que pudiese 
matar á su contrario. Este cuarteto respira un justo resenti- 
miento, una sentida acusacion contra el hombre extranjero 
que sacrificó la nobleza de cabailero á la parcialidad de aliado. 





» 


1647. 


(De Don Francisco de Quevedo.)- 


—Parióme adrede mi madre, 
¡ Ojalá no me pariera ! 
Aunque estaba, cuando me hizo, 
De gorja naturaleza. 
Dos maravedis de luna 
Alumbraban 4 la tierra; 
Que por ser yo el que nacía, 

O quiso que un cuarto fuera. 








ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Naci tarde , porque el so! 
Tuvo de verme vergúenza , 
Ea una noche templada 
Entre clara y entre yema. 
Un miércoles con un mártes 
Tuvieron grande revuelta, 
Sobre que ninguno quiso 
Que en sus términos vaciera. 
Nací dehajo de Libra, 
Tan incliuado á lus pesas, 
ue todo mi amor le fundo 
n las madres veudederas. 
Dióme el Leon su cuartana, 
Dióme el Escorpion su lengua ; 
Virgo, el deseo de hallarle, 
Y el Carnero su paciencia. 
Murieron luego mis padres; 
Dios en el cielo los tenga, 
Porque no en aqueste mundo 
Á engendrar mas hijos vuelvan. 
Tal ventura desde entónces 
Me dejaron los planetas, 
Que puede servir de tinta, 
Segun ha sido de negra ; 
Porque es tan feliz mi suerte, 
de no hay cosa mala ó buena, 
ae aunque la piense de tajo, 
De reves no me suceda. 
De estériles soy remedio, 
Pues con mandarme su hacienda, 
Les dará el cielo mil hijos 
Por quitarme las herencias ; 
Y para que vean los ciegos, 
Pónganme á nui á la vergienza; 
Y para que cieguen todos, 
Llévenme en coche ó litera. 
Como á imágen de milagros 
Me llevan por las aldeas, 
Si quieren sol, a pacO, 
Y desnudo, porque llueva. 
Cuando alguno me convida, 
No es á banquetes ol Mlestus, 
Sino á los misacantanos, 
Para que yuJes ofrezca. 
De noche s0y parecido 
A todos cuautos esperan 
Para molerlos á palos ; 
Y asi inocente me pegan. 
Aguarda hasta que yo pase, 
Si ha de caerse, una teju; 
Aciértanme las pedradas, 
Las curas solo me yerran. 
Si á alguno pido prestado, 
Me responde tan á secas, 
ye en vez de prestarme á mí, 
e hace prestarle paciencia. 
No hay necio que no me hablo, 
Ni vieja que no me quiera, 
Ni pobre que no me pida, 
Ni rico que no me ofenda. 
No hay camino que no yerre, 
hi juego donde no pierda, 
amigo que no me engañe, 
Ni enemigo que no tenga. 
CE me falta en el mar, 
Y la hallo en las tabernas ; 
que mis contentos y el vino 
n Die donde quiera. 
Dejo de tomar oficio, 
Porque sé por cosa cierta, 
Que en siendo yo calcetero, 
arán todos en piernas. 
Si estudiara medicina, 
Aunque es socorrida ciencia, 
Porque no curara yo, 
No hubiera persona enferma. 
se ossarme estotro año 
r so8egar mi conciencia, 
Y dábanme en dote al diablo 


Con una mujer muy fea. 


* Si intentara ser cormudo 


Por comer de mi cabeza , 
Segun soy de desgraciado, 
Diera mi mujer en buena. 
Siempre fué mi vecindad 
Mal casados que vocean, 
Zapateros que madrugan, 
Herreros que me desvelan. 
Si yo camino con frio, 
Se alrasa en fuego la tierra, 
Y en llevando guardasol, 
Está ya de Dios que llueva. 
Si bablo á alguna mujer 
Y le digo mil ternezas, 
O me pide 6 me despide , 
ue en mí es una cosa mesma. 
1 mí lo picado es roto, 
Aborro, caalquier limpieza, 
Cualquiera bostezo es hambre, 
Cualesquier color verglenza. 
Fuera un bábito en mi pecoo 
Remiendo sin resistencia , 
Y peor que besamanos 
Eu mí, cualquier encomienda, 
Para que no estén en casa 
Los que nunca salen de ella, 
Buscarlos yo solo basta, 
Pues con esto estarán fuera. 
Si alguno quiere morirse 
Sin ponzoña ó pestilencia, 
Proponga bacerme algun blen 
Y no vivirá hora y media ; 
Y á tanto vino á llegar 
La adversidad de mi estretla, 
Das me inclinó que adorase 
i humildad á tu soberbia ; 
Y viendo que mi desgracia 
No dió lugar á que fuera 
Como otros tu pretendiente , 
Vino á ser tu pretenmuela. — 
Aquesto Fabio contaba 
A los balcones y rejas 
De Aminta, que aun de olvidarlo 
Han dicbo que no se acuerda. 


(Quewxzbo, Obras. — 1t. Romences barlos de die 


versos anxtores.) 





1648. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


—Padre Adan, no Itoreis duelos ; 
Dejad , buen viejo, el llorar, 
Pues que fuisteis en la tierra 
El mas dichoso mortal. 

De la variedad del mundo 
Entrastes vos á gozar 

Sin sastres ni mercaderes, 
Plagas que trujo otra edad. 
Para daros compañía 

Quiso el Señor aguardar 

Hasta que llegó la hora 

Que sentistes soledad. 
Costóos la mujer qne os dieron 
Una costilla, y acá 

Todos los huesos nos cuestan , 
Aupque ellas nos pornep mas. 
Dormisles, y una mujer 
Hallastes al despertar, 

Y hoy, en durmiendo ua marido, 
Halla á su lado otro Adan. 

Un higo solo os vedaron , 

Sea manzana si gustais; 

Que yo para comer una 

Dios me lo babia de mandar. 
Tuvistes mujer sin madre, 

¡ Grande suerte y de envidiar : 
Gozastes mundo sin viejas 


ROMANCERO GENERAL. 


Ni suegrecita iumortal. 
Si os quejais de la serpiente 
Que os hizo 4 entrambos mascar, 
Cuánto es mejor Ja culebra 
ue la suegra, preguntad ! 
La culebra, por lo ménos, 
Os da á los dos que comais; 
Si suegra fuera, os comiera 
A los dos, y mas y mas. : 
Si Eva tuviera madre, 
Como tuvo á Satanes , 
Comiérase el paraiso 
No de un pero la mitad. 
Las culebras mucho saben; ñ 
Mas una suegra infernal 
Más sabe que las culebras : 
Ansí lo dice el refran. 
Llegáos 4 que aconsejara 
Suegra de este temporal 
Comer un bócado solo, 
Aunque fuera rejalgar. 
Consejo fué del demonio 
Que anda en ayunas lo mas; 
Que las Suegras, de un almuerzo 
La tierra engullen y el mar. 
¡Señor Adan! ménos quejas, . 
Y dejad el lamentar; 
Sabé estimar la culebra, 
Y no la trateis tan mal; 
Y si gustais de trocarla 
A suegras de este lugar, 
Ved lo que quereis encima ; 
ye mil os la lomarán.— 
sto dijo un ensuegrado 
Llevándole á conjurar, 
Para salir de la suegra, 
Un cura y un sacristan. 


(QueveDO, Obras, etc.) 





1649. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


Don Répollo y Doña Berza, 
De una sangre y de una casta, 
Si no caballeros pardos 
Verdes fidalgos de España ó 
Casáronse, y la boda 
De personas tan bonradas, 
Que sustentan ellos solos 
A lo mejor de Vizcaya, 

De los solares del campo 
Vino la nobleza y gala ; 
ue no todos los solares 
an de ser de la montaña. 
Vana y hermosa, á la Gesta 
Vino Doña Calabaza ; - 
Que su merced no pudiera 
Ser hermosa sin ser vana. 
La Lechuga que se viste 
Sin aseo y con fanfarria, 
Presumida , sin ser fea, 
De frescona y de bizarra ; 
La Cebolla á Jo viudo 
Vino con sus tocas blancas 
Y sus entresuelos verdes, 
ue sio verduras no hay canas. 
ara ser dama puy dulce en 
Vino la Lima gallarda , 
Al principio, «que no es bueno 
Ni postre de las damas. 
La Naranja, 4 lo ministro, 
Llegó muy tiesa y cerrada, 
Con su apariencia muy lisa, 
Y su condicion muy agra ; 
A lo rico y lo tramposo 
En su erizo la Castaña, 
Que le han de sacar la hacienda 
odos por punta de lanza. 


La Granada deshonesta 
A lo moza cortesana , 


" Desembozo en la hermosura, 


Descaramiento en la gracia.. 

Doña Mostaza menuda, 

Muy briosa y atufada; 

Que toda chica persona 
gente de gran mostaza. 

A lo alindado la Guinda, 

May agra cuando muchacha, 


Pero ya entrada en edad, 
- Mas 


, dulce y blanda. : 
La Cereza, á lo hermosara , 
Recien venida, muy cara, 
Pero con el tiempo todos 
Se le atreven por barata. 
Doña Alcachofa , compuesta 
A imitacion de las Dacas, 
Basquiñas y mas basquiñas , 
Carne poca , y muchas faldas. 
Don Melon, que es el retrato 
De todos los que se casan : 
Dios te la depare buena, 

ue la vista al gusto engaña. 

a Berengena, mostrando 


Su calavera morada, 


Porque no llegó en el tiempo 
Del socorro de las calvas ; 
Don Cohombro, desvaido, 
Largo de. verde esperanza, - o 
Muy puesto en ser izentil hombre, 
Siendo cargado de espaldas ; 
Don Pepino, muy picado 
De amor de Doña Ensalada ,* 
Gran compadre de dotores,  ' 
Pensando en unas tercíanas ; 
Don Durazno, á lo envidioso, 
Mostraodo agradable cara, 
Descubriendo con el trato 
Malas y duras entrañas. 
Persona de muy buen gusto, 
Don Limon, de quien espanta 
Lo sazonado y panzudo; 
ue no bay discreto con panza. 
e blanco, morado y verde, 
Corta crin y cola larga, 
Don Rábano, pareciendo 
Moro de juego de cañas. 
Todo fanfarrones brios , 
Todo picantes bravatas, 
Llegó el señor Don Pimiento, 
Vestidito de botarga. 
Don Nabo , que viento en popa 
Navega con tal bonanza , 
Que viene 4 mandar el mundo 
De gorron de Salamanca. 
Mas baste, por si el lector 
Objeciones desenvaina; 
Que no bay bodas sin malicias , 
i desposados sin tachas. 
(Quevzvo , Obras. — It. Primavera y for de les 
mejores romasces.) 





1680. 
(De Don Francisco de Quevedo.) 

Riéndose está el raton 

En el umbral de su cueva , 

Del caracol ganapan 
ue va con su casa á cuestas; 
viendo cómo, arrastrando , 

Por su corcova la lleva, 

Muy camello de poquito, - 

Le dijo de esta manera : 

Dime, cornudo , vecino 

De un cuerno, en que te hospedas, 

¿qué callo de pié trazó 
na alcoba tan estrecha ? 





ROMANCES VARIOS J0C0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $87 


Tú vives emparedado 
Sin castigo Ó penitencia, 
Y hecho Chirrion de tu casa, 
La mudas y la trasiegas. 
Vestirse de un edificio, 
Invencion de sastre es nueva: 
Tú, albañil enjerto en sastre , . 
Te vistes y te aposentas, 
El vivir un lobanillo 
Es de podre y de materia, 
Y nunca salir de casa, 
De persona muy enferma. 
Verruga andante pareces 
Que ha producido Ja tierra, 
Muy preciado de que solo 
Tá todo un palacio llevas. 
Si te viniese algun huésped , 
Qué aposento le aparejas, 
Fú , que en la mano de un gato, 
Por ño admitirle , le encierras ? 
Yo te ilevaré á la corte, 
En donde no te defienda 
De tercera parte ó huésped , 
Tu casilla tan estrecha t. 
¿ No te fuera mas descanso 
Ándarte por estas selvas, 
Y en estos agujerillos 
Tener tu cama y tu mesa? 
Riéndose están de ul 
Los lagartos en las peñas, 
Los pájaros en los nidos, 
Las ranas en las acequias, 
Si esa casa es tu mortaja, 
¡ De buena cosa te precias , 
Pues vives en ataud 
Donde es forzoso que mueras! 
De una fábrica presumes 
Que Vitruvio no la eutienda , 
si vale un cáracol* 
En dos , ninguno la.precia ; 
Y citar puedo 4 Vitruvio, 
Porque soy raton de letras, 
Que en casa de un arquitecto 
Comi á Vignola una nesga. 
Sacar los cuernos al sol 
Ningan marido lo aprueba, 
AÁnnque de ellos coma, y (4 
Muy en ayunas Jos muestras. 
Dirás que me caza el gato 
Con todas estas arengas; 
¿Vd tíno te echan la uña 
Los viérnes y las cuaresmas ? 
¡No te guisan y te comen 
Entre abadejo y lentejas? 
á Y hay, despues de estar guisado, 
Alfiler que no te prenda 3 ? 
Pero de matraca baste, 
ue yo espero gran respuesta ; 
2UDQUe sOy Mas cortesano , 
Me he de correr mas apriesa. 


(QuevebO , Obras, etc.) 


1 Para obtener que la corte se Ajase en Madrid, los propie- 
tarios de casas se obligaron 4 dar aposento gratuito á ciertos 
y determinados empleados de palacio y del gobierno. Así se 
verificó; mas luego, en vez del aposento, se pagó una contribu- 
cion que hoy dia se redime como un censo cusiquiera. 


2 Para ponderar el poco y despreciable valdr de una cosa, 
se hizo el refran que dice” No vale un caracol. 


$ Guisados y aliñados los caracolespor las jitanas y los bo- 
degoneros, suelen ser una de las golosinas que se venden para 
los muchachos y los pobres ; que para comerlos y sacarlos de 
sus conchas , los atraviesan con un aller. 


1651. É 
(De Don Francisco de Quevedo.) 


¡ Qué preciosos son los dientes - 
Y qué cuitadas las muelas, 


Que nunca en eilas gastaron 
Los amantes una perla !- 
No empobrecieran mas presto y 
Si labraran los poetas 
De alguu nácar las narices , 
De algun marfil las orejas. 
¿En qué pecarou los codos, 
Que ninguno los requiebra ? 
De sienes y de quijadas 
Nadie que escribe, se acuerda. 
Las lágrimas son aljófar, 
Aunque una roma Jas vierta; 
Y no hay un culto que saque 
De gargajos á las lemas. 
Para las lagañas solo 
Hay en las coplas pobreza , 
Pues siempre se son lagañas, 
Aunque Lucinda las tenga. 
Todo cabello es de oro, 
En apodos, q en tiendas, 
Y en:descuidándose Júdas, 
Se entran al sol las bermejas. 
Eran las mujeres ántes 
De carne y de huesos hechas; 
Ya son de rosas y flores, 
Jardines y primaveras. 
Hortelanos de facciones , 
¿Qué sabor quereis que tenga 

na mujer ensalada 
Toda de plantas y yerbas ? 
¡Cuánto mejor te sabrá 
Sin corales una geta, 
Que con claveles dos labios , 
Miéntras no fueres abeja ! 
¡Ob cultos de Satanas, . 

ue á las facciones blasfemas 
Con que piden , con que toman, 
Andais vistiendo de estrellas ! 
Un muslo que nunca araña , 
Unas calladas caderas, 
Que ni atisbau aguinaldos 
Ni saben qué cosa és feria : 
Esto si se ba de cantar 
Por los prados y lus selvas 
En sonetos y canciones , 
En romances y en eodechas. 
Y lloren de aquí adelante, 
Si es que tuvieron vergúenza, 
Todo rubí que demanda, 
Todo marfil que desuella. 
Las bocas descomulgadas , 
Pues tanto dinero cuestan, 
Sean ya bocas de costal, 
Porque las atea por ellas. 
De cáncer se ba de llamar 
Todo diente que merienda; 
Soles con uñas, los ojos 
Que se van tras la moneda. 
Aunque el cabello sea tiola, 
Es oro si te le cuesta ; 
Y de vellon el dorado , 
Si con cuartos se contenta. 
Quien boca y dientes cantare , 
A malos bocados muera : 
Las malas gordas le abiten ; 
Las malas flacas le bieran. 

(Quevzne, Odras, ete.) 





1682, 

(De Don Francisco de Quevedo.) 

¡Lindo gusto tiene el tiempo, 
Notable humorazo gasta! 
El es socarron muchacho, ú 
El es figuron de chapa : 
Parece que no se mueve, 
Y ni un momento se para; 
Su oficio es maese -Corral 








Y juego de pasapasa. 
¡ Qui ole der colla callando , 
Andarse tras las quijadas, 
Sacando muelas y dientes 
Con tardes y con mañanas, 
Y sin decir, allá voy, 
Saltando de barba en barba, 
Enbarinando bigotes 
Y ventiscando de canas! 
¿Pues á quién no hará reir 
Verle mondar una calva, 
Para que puedan las moscas 
Con mas descanso picarla , 
Y muy falsito ponerse 
Como que juega á las damas, 
Unas sopla y otras come, 
Negras unas, otras blancas ? 
A los mas hermosos ojos 
Se las pega de lagañas ; 
La boca masculta que ántes 
De perlas mordió con sartas, 
¿Qué es el mirar escondida 
Entre la nariz y harba 
La que fué del alba risa, 
Y está cocando de marta ? 
Pues ¿ qué es verle fabricar 
Del cuerpo de una muckacha, 
Hija de padres honrados , 
na dueña? ¡Arriedro vaya ! 
Descalzándose de risa , 
Tras los espejos se planta, 
Viendo cómo el soliman 
May de pinta-monas campa. 
Con los picos de narices 
Es con quien usa mas chanzas , 
Pues unos llueven moquitas - 
Cuando otros se empapagayan. 
Engúllese potentados 
Como si engullera pasas; 
Y como si fueran nabos , 
Planta en la tierra monarcas. 
Cansóse de ver en 
Su grandeza y su grrogancia , 
Y cuantas provincias tavo 
Tantas le rapó á navaja. 
El melió en España moros, 
¡ Mirad si tiene buen alma ! 
Y luego , por no estar quedo, 
Tambien los sacó de España. 
De pastillas le sirvieron 
Ardiendo, Troya y Numancia : 
Sepan si es caro el perfume 
ue con sus narices gasta. 
o deja cosa con cosa, 
Ni deja casa con casa, 
Y como juega á los ciemtos, 
Idas y venidas gana ; 
doy y mañana y ayer 
Son las redes con que caza , 
Devanaderas de vivos, 
De los difuntos tarascas; 
Y tiene por pasatiempo,  : 
Al mas p o de gambas 
Calzarle sobre juanetes 
La lapidosa podagra. 
Va prestando navidades 
Como quien no dice nada ; 
Y porque nunca se olviden, 
Con las arrugas las aran 
ulen ayer fué Fulanillo, 
oy el Don Fulano arrastra, 
Y quien era Don Fulano 
A las voacés se arremanga. 
Ábtes contaba sus penas 
El que nació entre 
Y ya apénas tiene ma008 


-Para contar lo que guarda. 


Á mí, porque no le entienda, 
Me intenta mil garambainas : 


malvas, 


ROMANCERO GENERAL. 


Sí digo que le he pena 0 
Me eponde que él me gana. 
¡ Miren cuál me tiene el rostró 
Con brájulas de fautasma, 
La una pata ya en la huesa, 
Y la huesa en la otra pata! 
Porque se está yendo siempre , 
No le digo que se vaya, 
Y aunque tramposo de vidas, 
Nanca vuelve las que engaita, 
El hace burla de todo, 
Vive de tracamundanas 
Dando que hacer á relojes 
Y á las fechas de las cartas. 
Las galas de los antiguos 
Ha convertido en botargas, 
Y las marimantas viejas 
Las ha introducido en galas. 
Las fiestas y tos saraos 
Nos Jos lrueca á mojigangas, 
Y lo que entónees fué cuipa 
oy nos la vende por gracia. 
Los maestros de danzar, 
Con sus calzas atacadas, 
Yacen por esos rincones 
Dirigiendo telarañas. 
Floretas y cabriolas 
Bellacamente to pasan, 
Despues que las castañetas 
Les armaron zangamangas. 
Con un rabel un barbado 
Como una dueña danzaba, 
Y acoceando el canario, 
flacia hablar una sala. 
Mesuradas las doncellas, 
Danzaron con una arpa, 
Que una tama de cordeles 
Macho mévos embaraza. . 
Usábanse reverencias 
Con una flema muy rancia, 
Y de gementes el flentes 
Las véras de la pavana. 
Salia el pié de Gibao 
Tras mucha carantamadia , 
Con mas cuenta y mas razon 
Que tratante de ta plaza ; 
- Luego la daoza del peso, 
Una alta y otra baja, 
Y con resabios de entierro 
La que dicen de la hacha. 
El conde Claros, que fué 
Título de las guitarras, 
Se quedó en las bartbertas 
Con chaconas del agalta. 
El tiempecitlo, que vió 
En gran crédito las danzas, 
Viene pues, toma, ¿y qué hace ?: 
Para darles una carda 
Suéltales lag segúldillas, - 
Y á ejecutor de la vara, 
Y á la capona que en llaves 

| Hecba castradores anda. 

De la trena 4 Escarraman 
Solió , sin llegar la pascua ; 
Y al Rastro , donde la carne 
Se hace bailando rajas. 
Vanse pues tras los meneos 
Los dos ojos de las caras, 
Los dineros de las bolsas, 
De las vajillas la plata. 

. Despues , la reminiscencia 
Son las pulgas de la cama, 
Visajes y jerigonzas , 
ÁAzogue para las mantas; 
Para la cordura, mosca, 
Para la conciencia, escarba , 
Para el caduco, incentivo, 
Para el avariento, rubia. 
Anéganse en perenales 





ROMANCES VARIOS J0CO0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Los corrales y las plazas, 

Y el tiempecito, de verlo, 

Se hunde á carcajadas. 

Nadie pues firme le crea 

Sino es en tener mudanzas : 
Tome pulsos y ande en mula, 
Pues vive de lo que mata. 


(Quevepo, Odras, etc.) 





1653. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


Una incrédula de años, 
De las que niegan el fué, 
Y al limbo dan tragantonas 
Callando el Matusalen ; 
De las que detras del moño 
Han procurado esconder, 
Si no el agua del hautismo, 
Las edades de su fe, 
Buscaba en los muladares 
Los abuelos del papel : 
No quise decir andrajos , 
Porque no se afrente el leer. 
Fué pues muy contemplativa 
La vejezuela esta vez, 
Y quedóse ansí elevada 
En un po de bien. 
Tarazon de cuello era, 
De aquellos que solian ser 
Mas azules que los cielos, 
Mas entonados que juez ; 
Y bamboleando un diente, 
Volatin de la vejez, 
Dijo con la voz sin huesos 
Y remedando el sorber : 
—Lo que ayer era estropajo 
Que desechó la sarten, 
Moy pliego manda dos mundos 
está amenazando tres. 
Está, vestida de tinta, 
Muy prepotente una ley, 
pisaba haciendas y vida£, 
arremetiéndose á rey; 
Con pujamiento de barbas 
Está brotando poder 
Desde una planta biznieta 
De un cadáver de arambel. 
Buen andrajo , cuando seas, 
Pues que todo puede ser, 
O provision ó decreto, 
O letra de ginoves, 
Acuérdate que en tu busca 
Con este palo soez 
Te saqué de la basura 
Para tornarte al nacer.— 
En esto , haciendo cosquillas 
Al muladar con el pié, 
Llamada de la vislumbre 
Y asustando el interes, 


Si es diamante, no es diamante , 


Sacó envuelto en un cordel 
Un casquillo de un espejo, 
Perdido por bacer bien. 
Miróse la viejecilla 
Prendiéndose un altiler, 

Y vió un orejon con tocas 
Donde buscó un Aranjuez. 
Dos cabos de ojos gastados, 
E in por niñez, 

Y á boca de noche un diento 
Cerca ya de oscurecer; 

- Mas que cabellos, arrugas 

" En su cáscara de nuez ; 
Pinzas por nariz y barba, 
Con que el hablar es morder, 
Y arrojándole en el suelo, 
Dijo con rostro cruel ; 


T. XV1. 


— Bien supo lo que se hizo 
Quien te echó donde te ves, — 
Señoras, sí aquesto propio 

Us tlegare á suceder, 

Arrojar la cara importa; 

Que el espejo no hay por qué. 
El pagó solo la pena 

De las culpas de su piel, 
Cuando el muladar de años 
Como se vino se fué. 


(QUEVEDO, Obras, ete.) 


16584. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


Ya que á las cristianas nuevas 
Expelen sus Majestades , 
A la da pets de las vlejas 
Todo el cristiano se halle. 
Fantasmas acecinadas , 
Siglos que andais por las calles, 
Muchachas de los finados 
Y calaveras [lambres : 
Doñas siglos de los siglos, 
Doñas vidas perdurables; 
Viejas , el diablo sea sordo, 
Salud y gracia : sepades 
Que la Muerte mi señora 
Hoy envía á disculparse 
Con los que se quejan d'ella, 
Porque no os lleva la landre. 
Dicen, y tienen razon 
De gruñir y de quejarse , 
Que vivis adredemente 
Engullendo navidades; 
Que chupais sangre de niños 
omo brujas infernales ; 
Que ha venido sohre España 
Plaga de abuelas y madres. 
Dicen, que babiendo de ser 
Los que os rondan sacristanes, 


"La capacha y la doctrina 


Andais sousacando amantes. 
Diz que sois como pasteles, 
Sucio suelo, hueca hojaldre , 
Y aunque pasteles hechizos , 
Teneis mas hueso que carne; 
Que servis de enseñar solo, 
Á las pollitas que nacen, 
Enredos y pediduras; 
Habas, puchero y refranes ; 
Y porque no enticioneis 
A las chicotas «ue salen , 
Que sois neguijon de niñas 
gue obligais 4 que las saquen. 
atento á que se ban quejado 
Una resma de galanes, 
Que pedis, y no la uncion, 
no hay bolsa que os aguarde , 
Ha mandado á los serenos 
Que os han de dar estas tardes 
Al afejte y al carton 
ue os enfermen y que os maten, 
si, lo que Dios no quiera, 
Estas cosas no bastaren , 
Que con desengaños vivos 
Los espejos os acaben. 
Y porque dicen que hay 
Vieja frisona y Sigante » 
ue ella y la Puerta de Moros 
acieron en una tarde , 
Declara que aquesta vieja 
Murió en las comunidades, 
Y que un diablo en su pellejo 
Anda hoy haciendo viajes. 
Vieja barbuda y de ojeras 
Manda que niños espante , 
Y que al alma condenada 


H 


3534 


En todo lugar retrate. 

Toda vieja que se enrubia, 
Pasa de lejía se llame ; 

Y toda vieja opilada 

En la cuaresma se gaste. 
Vieja de boca de concba 
Con arrugas y canales, 

Pase por mono profeso , 

Y coque, pero no hable. 
Vieja de diente ermitaño, 
Que la triste vida hace 

En el desierto de muelas , 
Tenga su risa por cárcel. 
Vieja vísperas solemnes 

Con perfumes y estoraques, 
Si huele cuando se acuesta , 
Hieda cuando se levante. 
Vieja amolada y buida, 
Cecina con aladares, 
Peltejo que anda en chapines, 
Por carne momia se pague. 
Vieja pildora con oro 

Y cargada de diamantes, 
Quien la tratare la robe, 
Quien la heredare la mate. 
Vieja blanca, á puros moros 
Solimanes y albayaldes 
Vestida , sea el zancarron 

Y el puro Mahoma, en carnes. 
Los cementerios pretenden 
Un juez que almas despache , 
Que os castigue por huidas 
De los responsos y el Pearce. 
Por esto la dicha muerte 
Que en las universidades 

De médicos se está armando 
Que le sirvrau de montantes, 
Esto me ha mandado, ¡oh viejas ! 
(ue en su nombre y de su parte 
Os notifique : atencion, 

Y nínguna se me tape. 

Dentro de cuarenta dias 

Manda que á todas os gasten 

En bacer tabas y chitas 

Y otros dijes semejantes. 

Y como á franjas traidas 

Ha ordenado que os abrasen , 
Para sacarous el oro 

Que no hay demonio que os saque ; 
Que ella se tendrá cuidado 

Desde hoy en adelante, 

En Hegando á los cincuenta, 

De enviar quien os despache. 

Yo, que lo pregono , soy 

Un Lázaro miserable , 

Que del sepulero de viejas 

Quiso Dios resucitarme. 


(Quevedo, Obras, etc. — Tt. Romances rarios de 


diversos autores.) 





1685. 

(De Don Francisco de Quevedo.) 

Diéroome ayer la minuta, 
Señora Doña Teresa , 
De las cosas que me manda 
Traer para cuando venga. 
¡No está mala la memoria! 
Y así yo la deje buena 
Cuando Yesta vida vaya, 
Que no la he de tener d'ella. 
Si su voluatad á todos 
Esta memoria les cuesta, 
Es falla de entendimiento 
En no tenerla por fea. 
Son sus ternezas con uñas, 
Como el sol de aquesta tierra, 
Pues se me muestra amorosa 


ROMANCERO GENE 


RAL. 


Con fondos de pedigúeña. 

¡ Yo tengo muy buen aliño ! 

¡ Mi suerte ha sido muy buena, 

Pues vengo á topar demandas 

Donde buscaba respuestas ! 

Y son tantas las partidas 

Qu'en su billete se encierran, 

Que teniendo siete el mundo , 

Tiene su papel setenta. 

Pídeme unas zapatillas, 

Y en esto anduvo muy cuerda; 

Que por ser hombre que esgrimo , 

Las ternigo de espadas negras ; 

Mas la cantidad de paño 

gue para arroparse espera,  . 
odréla dar de mi cara, : 

Mas no de Segovia Ó Cuenca : 

No hay tela para enviarla, 

No hay sino vestirse apriesa 

De la que mantiene á todos, 

Pues tambien se llama tela. 

Fué yerro pedirme raso 

En Valladolid la bella, 

Donde aun el cielo no alcanza 

Un vestido d'esa seda. 

Traeré sin duda ninguna 

Las sayas de primavera 

Cortadas del mes de abril, 

De las faldas de esta sierra. 

Pediré , para enviarla 

Las tres vueltas de cadena , 

Los eslabones á un preso, 

Y á algun jitano las vueltas. 

En lo que roca á los brincos, 

No serán de plata ó perlas; 

Mas procuraré enviarlos , 

Aunque de una danza sean. 

El regalillo de Martas, 

Que pide con tantas véras, 

Como Lázaro su bermano , 

Le enviaré de Madalenas, 

La partida de damascos 

Será una cosa muy cierta, 

Si bubiere algun portador 

Que los traiga de Escalera. 

En cuanto á lo de los barros, 

No sé de cuáles le ofrezca , 

Si los que 1engo en la cara, 

O los que hará cuando llueva. 

La cantidad de bocados 

No sé quién Nevarlos pueda, 

Si no es enviando un alano 

Que se los saque por fuerza. 
O pougo, por no causarme , 

Las arracadas 7, medias , 

Los tocados y los dijes 

Que pide con desvergilenza ; 

Y dejo que para gastos 

De tan endiablada cuenta 

Recibí dos miraduras 

Dos noches por una reja; 

Dos sortijas qu'en la mano 

Me mostró yéndose fuera, 

Y un guante que perdió adrede, 

De puro viejo , en la iglesia ; 

Siete dientes, que me quiso 

Hacer creer qu'eran perlas, 

Y unos cabellos de oro, 


- Por la gracia de un poeta. 


Tengo gastado basta ahora, 
En descuento d'esta cuenta, 
El snfrimiento en desdenes, 
Y en agravios la paciencia; 
Alguna noche en candil 

Y mas de catorce en vela, 
Todo mi juicio en concetos , 
En coplas toda mi vena. 

Si con aqueste descargo 
Debiere yo alguna resta, 








ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATIRICOS Y BURLESCOS. 


De lo que fuere, prometo 
Que compraré aquestas prendas ; 
ero si saliere en paz , 
Déjese de impertinencias, 
Y no pida que la traiga 
A! que quisiere que vuelva. 
Bien sé que es alta señora 
Si se sube en una cuesta , 
Y tan grave como todas 
Cargada de plomo y piedras; 
Que tiene huen parecer 
Por lo letrada y lo vieja , 
Y qu'es tan clara mujer, 
e jamas ha sido yema; 
aun, á pesar de bellacos, 
Confesaré qu'es tan cuerda, 
gue 4 cualquier buen iostrumento 
uede servir de tercera. 
Tambien conozco que soy 
indigno de tal alteza 
Y un hombre hecho de tal pasta, 
Que se ha de volver en tierra : 
Aunque si acaso es amiga 
De títulos, por grandeza, 
Los de grados y corona 
Tengo sellados con cera, 
Pues para ser señoría 
No me falta sino renta, 
Por tener dos ef un mapa, 
Que son Génova y Venecia. 
i el ser señor de lugares 
Es cosa que la gtanjea, 
Mi estado es pueblos en Francia, 
Que rinde grande moneda. 
Si grandeza es no pagar, 
Ya son tan grandes mis deudas , 
e delante el Rey sin duda 
ubrirse muy bien pudieran. 
Mas si es lisiada por cruces, 
Para tenerla mas cierta 
Me'meteré á cimenterio 
Por andar cargado d'ellas, 
Hábito tuvo mi padre , 
Y con él murió mi abuela, 
Y hábito tengo yo becho 
A no decir cosa huena. 
No soy Encomendador; 
Pero si hablamos de véras, 
Mas tengo, en sola su carta ,. 
De decinueve encomiendas. 
Pues lo de ser caballero 
No sé cómo me lo niega, 
Viendo que hablo despacio 
Y que hago mala letra; 
Y aunque la parezco pobre, 
Tengo razonable bacienda : 
Un castillo en un ochavo 
Y una fuente en una pierna; 
Tengo un monte en un calvario 
Y en una estampa una sierra, 
Y de mil torres de viento 
Es señora mi cabeza; 
Y ademas de aquesto gozo 
Uan campo y una ribera 
En el romance que dice : 
«Ribera agostada y seca.» 
Soy señor de mucha caza, 
En el jubon y las medias ; 
Y en ser dueño de mí mismo, 
Lo soy de muy buena pesca ; 
Y tras todo aquesto tengo 
Voluntad tan avarienta 
ue solo la daré al diablo 
harto será que la quiera. 


QuEvEDO, Obras.— It. MADRIGAL, Segunda parte 
: del Remenc did 


ero general, ete.) 





1656. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


El que quisiere saber 
De algunos amigos muertos, 
Yo daré razon de algunos, 
Porque vengo del infierno. 
A!lá queda barajando 
El que supo allá mas cierto 
A cuántos venía su carta, 
Como si fuera correo. 

Al bajar un par de lindos , 
ROScaron los diablos ciegos; 
orque los lindos son tales, 

ue el diablo no puede vellos. 
or sacar á su co pd 
Dicen que lloraba Orfeo ; 
Y él me dijo, como amigo, 
Que entró por verla allá dentro. 
n mal casado pedia 
Que su mujer fuese al cielo, 
Por estar allá seguro 
De que no le pida celos. 
Un letrado y su mujer 
Penan contrarios efectós, 
El por su mal parecer, 
Y ella por tenerle bueno. 
Por engaños en los dotes 
Penan allá muchos suegros, 
Porque al casar de las hijas 
Daban forzados los nietos. 
Casadas hay porque dejan 
Los hijos por herederos 
De ta bacienda del marido, 
Que no es padre, sino deudo. 
o solo los corcovados 
Sirven de soplar ei fuego, 
Sino sus padres tambien, 
Por lo que hicieron mal hecho. 
Los trajes que acá se quitan 
Sirven allá de usos nuevos; 
Y así traen todos los diablos 
Azul, guedejas y petos. 
Hay doncellas camarines 
Por el barro que comieron, 
Que, como otras por obras, 
Se condenan por deseos. 
De solo los escribanos 
No traigo conocimiento, 
Porque cuando van de acá 
Bajan demonios profesos. 
Los médicos pasocortos 
Bajan allá tan corriendo , 
Que parece que postean 
La vida de sus enfermos. 
uien tuviere conocidos, 
ribirles puede Juego ; 
Que un sastre que está espirando 
Será mensajero cierto. 


531 


(Códics del sigl 1111.) 





1687. 


CONPESION DE LOS MANTOS 1. 


(De Don Francisco de Quevedo?.) 


Allá vao nuestros delitos , 
Le dijeron al destapo 
De la premática nueva, 


Unos pecadores mantos. 


A la muerte estamos todos, 
Muy cerca de condenarnos, 
Porque ya el mundo y la carne 
Nos deja en poder del dlahlo. 
Quiebre al mismo los dos ojos 
Que el medio ojo ha quitado 

el guitolite caras 
De sus infernales trastos. 
Desenváinanse las viejas 


Y desnádase lo rancio ; 
Las narices con juanetes, 
Las barbillas con zancajo,; 
La frente, planta de pié ; 
Lo carroño, confitado, 
Las bocas de oreja á oreja, 
Y vueltos chirlos los labios. 
Empezó un manto de gloria, 
Vidriera de tasajos, 
Que afeitados con el lustre 
Disimulaba lo magro : 
—Soy pecador trasparente, 
Dijo, que traje arrastrando 
Un año tras una tuerta, 
A un caballero Don Pablos. 
Discreteando á lo feo 
Y desnudando á la Caco, 
Un tirador de ballesta 
Descubri brujuleando , 
arálula de una vizca, 
Desmentidos ojos zambos , 
Y en sus niñas vizcaínas 
El vascuence da sus rayos. 
Adargué cara frisona , 
Con una nariz de ganchos 
Que á todas las doce tribus 
Los dejó romos y bracos, 
A cuyas ventanas siempre 
Hace terrero el catarro; 
Nariz que con un martillo 
Puede amenazar un paso. 
Tras esta alquitara rubia 
Truje 4 Don Cosme penando , 
Y hallóse con un sayon, 
Para premio de sus gastos.— 
El que segundo llegó, 
Un manto fué deburato, 
Malhechor de madrugones, 
Y antipara de pecados. 

—Un siglo ha bien hecho, dijo, 
de á los maridillos blandos , 
ue llaman de buena masa, 

Sus mujeres les hojaldro. 
Por mi, topando un celoso 
Su mujer en otro barrio, 
Quiso acompañarla en casa 
Del propio que iba buscando. 
A maridos estantiguos 
He dado mujeres trasgos ; 
Soy trasponedor de cuerpos, 
Soy tragantona de honrados, 
lle sido trampa de vistas 
Y cataratas de Argos, 
Rebozo de travesuras 
Y masicoral de agravios. 
—Tambien yo digo mi culpa, 
Dijo un mantillo mulato 
De humo, pues soy infierno , 
Y encubro llamas y diablos; 
Fullerito de facciones, 
ne las retiro y las saco, 
muestro como unos oros 
A quien es como unos bastos. 
A quien amago con sola 3, 
Doy coces con un caballo ; 
Copas doy á los valientes, 
Y espadas á los borrachos. 
Una cara virolenta, 
Hecha con saca-bocados; 
Un rostro de salvadera, 
Un. testuz desempedrado 
Hice tragar á un Don Lúcas, 
Por de hermosura milagro, 
Hasta que por un descuido 
Vió con guedejas un rallo. 
Daba tarazon con ojo; 
Miraba de guardamano, 
Mostraba con soportal 
La niña guerra á lo zaino. 


ROMANCERO GENERAL. 


—Inormes son mis ofensas , 

Y los delitos que traigo, 

Dijo un manto de Sevilla , 

Ceceoso y arriscado : 

He rebujado una vieja, a Re 
+ Sin priacipio ni sin cabo, 

Etervamente cecina, 

Y momia siendo pescado. 

Entre dos yemas de dedos * 

Con que la tapaba á ratos, 

Escondí, sin que la viesen, 

Mucha caterva de antaños, 

De condenadas gran turba, 

Si fuera la edad pecado, 

Porque no la confesaran , 

Muriéndose, al Padre Santo.— 

Un manto de lana y seda, 

Lleno de manchas y rasgos, 

Contrito y arrepentido, 

Dijo delitos extraños. 

—Tapé á una mujer gran tiempo , 

En su rostro boticario, 

Por mejillas y por frente 

Polvos, cerillas y emplastos. 

Gon poco temor de Dios 

Pecaba en pastel de á cuatro, 

Pues vendí en traje de carne 

Huesos, moscas, vaca y caldo. 

Á otras negras, mas que entierro, 

Embelecaba de blanco, 

Siendo, cuando descubiertas . 

Requesones fondo en grajo ; 

He sido alcahuete- infiel, 

Pues he traido nefando 

Tras Soliman, siendo moro, 

Gran número de cristianos.— 

El que destapó los ojos 

En tan sacrílegos casos, 

Les condenó á la vergúenza 

De apodos y de silbatos , 

Y á que de par en par vivan ; 

Que sirvan de claro en claro, 

Y que los rostros en cueros 

Parezcan á ser eri 

Nadie se tape, busconas, 

Que habrá para remediarlo, 

Al primer lapon zurrapas 

De alguaciles y escribanos. 

(Queveno , Obras de.— 1t. Romances varios de di- 
versos aulores.) 


. Y Eran los mantos una especie de capa que cubria á las mu- 
Jere desde la cabeza á los piés, plegado de modo sobre aque- 
la, que solo dejaba ante la cara un pequeño resquicio en for- 
ma de cañuto, para poder ver sin ser vistas. Heredado por las 
españoles de los árabes, juntamente con su carácter celoso, 
jamas salia á la ealle una mujer sin manto, evitando así el ser 
vistas. ¡Vanas precauciones ! Llegó un tiempo en que fué 
preciso que el gobierno mismo prohibiese este traje, por los 
excesos á que daba lugar, y porque las mujeres, así descono- 
cidas de sus maridos y guardadores, los hacian incautos ins- 
trumentos de sus lascivas astucias. Pubiicóse en tiempo de 
Quevedo uno de los bandos ó pragmáticas prohiblendo este 
traje, y tal suceso dió márgen 4 la presente sátira, en la cual 
se describe parte de los inconvenientes que originaba. 


2 Es, con variantes numerosas , el mismo del libro Romaa- 
ces varios etc., que dice : Oiganos en confesion.. 


3 Sota era el nombre vulgar, alegórico y picaresen con que 
se designaban las mujeres de mala vida : el caballo alude aquí 
al nombre que se dió á una de las enfermedades que el trato 
con ellas producia. 


4 El pliegue por donde podian ver, las que llevaban manto, 
se sostenta con dos dedos de la mano. 





4688. 
(De Don Francisco de Quevedo.) 
Dos dedos estoy de darte, 
Aguedilla, el rico terno; 
Mas vo le quieren soltar 
Aquellos mismos dos dedos. . 











ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 333 


Siempre los tres de los ciuco, 
A dar se reducen presto : 
En los dos está el busílis, 
Engarrafados y tercos. 
Dirán que es mano de Júádas 
Iscariote la que tengo : 
Yo solo niego los cuartos, 
Que el apodo no le niego. 
un un ¿ris estoy mil veces 
De cumplir lo que prometo , 
Y nunca para enviarlo, 
A los dos trises me llego. 
Yo quiero darte en el chiste, 
Mas en las tiendas no quiero ; 
Que en el dar padezco mucho, 
en el tener me entretengo. 
A las hermosas las daban 
Una higa mis abuelos : 
Si yo te doy veinticuatro 
No me negarán por nieto. 
Yo no guardo los enojos , 
Pero guardo los dineros : 
Virtud es que se reparte 
En el alma y en el cuerpo. 
Dádivas quebrantan peñas ; 
Mas como yo no pretendo 
Quebrantarte, las excuso 
De lástima de tus huesos. 
Holgaréme que te dén 
Joyas y juros y censos ; 
Y de que te dén, sin darte k 
Tendré yo mi par de huelgos : 
Primero del prometer, 
ue del pecar, me arrepiento ; 
da loco con su tema : 
Tú, dacas: y yo, no tengo. 


(Queveno , Óbras de.) 


. 1659. 
(Ve Don Francisco de Quevedo.) 


i A los moros por dinero, 
Y á los cristianos de balde ! 
yin vive esa mujer? 
igásmelo tú, el romance, 
Pues con mi fe de bautismo 
Ando bebiendo los aires, 
Y á todas se las antoja 
Que es mi sombrero turbante. 


(Queveoo , Obras de.) 


1660. 
(De Don Francisco de Quevedo.) 


A buen puerto habeis llegado, 
Vendeja de daca y toma; 
Satanas os dió el consejo : 
No pudo ser otra cosa. 

Por dineros me euviais, 
Como si yo fuera flota, 
O banco, teniendo solo 
Piés de banco mi persona. 
Mas cuartos tiene que yo, 
Aubque tiene ménos borra 
Que mi lengua y que mi barba, 
La mas cuitada pelota. 
La falta de los caballos 
qn tener agora, 

ues si me salieran cuartos, 
Se mejorara mi holsa. 
Veis que traigo yo mis carnes 
Asomadas á mi ropa, 
Mas delicado de capa 
Que de estómago una monja ; 
Que los dedos de mis piés 
Por los zapatos me asoman, 
Como tortuga que saca 


La cabeza de su concha; 
Que como de rebatiña, 
Que soy gavilan de ollas, 
Y que sola mi conciencia 
Es la que come á mi costa; 
Que es mi casa solariega 
Diez puntos mas que las otras, 
Pues que por falta de techo 
Le da el sol á todas horas; 
Sabeis que esta villa es mia 
Por la doble ejecutoria 
Que al desvergonzado hace 
Señor de la villa toda ; 
Sabeis que de mi posada 
En sacando yo la sombra, 
Se muda toda mi hacienda, 
Vestidos, galas y ropa : 
Es cómo, si lo sabeis, 

e pedis con larga prosa 
Dineros y una merienda, 
Tan sin gracias y tan romas ? 
Si pidiérades narices, 
Aun fuera cosa mas propia, 
Porque pidiera á un vecino ' 
Un pedazo que le sobra. 
¡ Á mí moneda de rey, 
Que no la alcanzo á una sota! 
A mí plata, que por verla 
Las pildoras se me antojan ! 
Santigitense, hermanas mias, 
Y echen por allá, señoras, 
Otra red que saque más: 
Que aquí vi aun agua hay agora. 

(QueveDO , Obras. — It. Maravillas del Parnaso 





1661.— 1662. 
(De Salvador Jacinto Polo.) 


Con suspiros de crisral 
Y de plata mil sollozos , 
De poelas desalmados 
Se está quejando un arroyo. 
—Uno ¡ne llama serpiente, 
Con cuyo título asombro; 
Que hay hombre que me ha temido 
iéndome en el campo solo; 
Otro por peñas y riscos 
Me va despeñando, y otro 
Me sacude las espaldas 
Con las ramas de los olmos. 
¿Qué delito he cometido , 
Vecid, versistas demonios, 
Que me dais á cada paso 
Castigos tan afrentosos , 
Siendo el mayor entregarme 
A cuatro músicos locos, 
Pregoneros que me infaman 
Con mil ralsos testimonios? 
Otro por hacerme humilde 
Dice soberbio en mi oprobio , 
Yue con labios de cristal 
Beso los piés á los chopos ; 
Y por esta cruz bendita 
Que es un grande mentiroso, 
Porque yo no tengo lahios 
Ni de cristal ni aun de corcho. 
Otro, siendo mi caudal 
No mas que guijarros ltoscos , 
Dice que son mis arenas 
No ménos que granos de oro. 
Otro, del escaso y turbio 
Humor que sudan mis poros 
Hace espejo, y al momento 
Se mira Narciso el rostro : 
Civil concepto caduco, | 
Que solo han visto mis ojos 
Un ganapan puesto á bruces, 
Tentacion de San Autonio. 





ROMANCERO GENERAL. 


Otro dice que me hacen 
Los álamos con sus troncos 
Paso y calle, y la que tengo, 
Sin que me la den, la tomo ; 
Que á pesar de sus raices, 
Si en iuvierno me alboroto , 
Sin que me rueguen me ensancho, 
Y me llevo cuanto topo. 
Otro dice que soy manso: 
¡Miente el traidor ! que me corro 
De que traslade á mi frente ' 
La subra de sus pimpollos ; 
Porque yo no soy casado, 
Ni me han nacido floroncos 
En la cabeza, ni en ella 
Tengo las leyes de Toro. 
Otro, que me desvanezco 
Por prestarme sus asomos , 
Sin haber humos de Baco 
Escalado mi cimborrio. 
Otro dice que murmuro : 
¿Quién no ha de volverse un Momo 
tra cuantos critiquizan 
Filomenas siendo tordos? 
Con cabriolas de plata 
Que bailo, me dijo otro, 
Un saitaren de cristal 
Cuando sobre piedras corro. 
Trovadore3, ¿qué os he hecho, 
Que por burro en versos broancos 
Me sacais á la vergúenza, 
Ya por valles, ya por sotos? 
pres sio rey ni roque ! 
or vengarme de vosotros 
He de escribir un libro 
De Flagello poetorum. 
Válgate un millon de musas, 
PAS ed y casquiroto : 
¿Qué te importa que yo sea 
Calvo, manco, tuerto ó cojo? 
Y si canta vuestra musa 
En lengua española, ¿cómo, 
Si el poeta es castellano, 
El lenguaje es en moscovio? 
cb es mejor llamar al vino, 
ino ; solomo al solomo, 
ue no á los labios claveles , 
á las mejillas madroños? 
Yo me voy corriendo al mar, 
Y entre sus ondas me escondo , 
Por no escuchar barbarismos 
Con falso disfraz de apodos. 


(PoLo De Mena, Obras.) 





41665. 


(De Antonio de Silva.) 


Clérigo que un tiempo fuí 
En el estilo burion, 
Al son de un zapaleado 
Y una guitarra cantor ; 
Los impulsos de Cupido , 
Si del tiero Marte no, 
Aunque ya para poetas 
Mártes los sábados son, 
Canto, y el barbon famoso 
e un cántaro en un balcon, 

ensando que era su niafa, 
Una noche enamoró ; 
Respondióle el vice- dama , 
Y no cause admiracion, 
Si hay fuentes murmurador3s, 
Que baya cántaro hablador. 

n demandas y en respuestas 
La plática se entabló, 
Y estas solemnes palabras 
Del cantariloquío son. 


Céntaro.' 
Disfrazada vengo á veros, 
Por mas disimulacion ; 
Bien estáis desconocido, 
Pero mal conocedor. 

Galan. 

¿Cómo os hallais ? 

Cántaro. 


Achacosa 
Porque el beber me causo 
Una cierta hidropesía 
Envuelta en opilacion. 


Galan. 
¡Mucho lo siento! 
Cantaro. 


Seguro 

Nadie de achaque se vió, 
ue como somos de barro, 
ivimos en sujecion. 


Galan. 
Tomad, señora, el acero. 
Céntaro. 


¡Cómo , si aun tengo temor 
gue los hierros de esta reja 
e acallen de algun chichon! 


Galan. 
No temais, mi bien, que un ángel 
Debe tener mas valor. 
Cántaro. 
Alea no llego á ser quebrada, 
ya requebrada soy! 
Galan. 
¿Qué decis, ojos serenos? 
Cántaro. , 


¿Serenos ? Teneis razon 
pu serenos os parezcan, 
ues serenándome estoy. 


Galan. 
Por vos muero, vida mia, 
Y vivo solo por vos. 
Cántaro. 


No me digais, por vos vivo ; 

Decid bebo, que es niejor. 
Galan. 

A mi ruego os inclinad , 

Que se abrasa el corazon. 
Cóntaro. 


¡Pues á fe, que si me inclho, 
Que yo os mitigue el ardor! 


Galan. 


Arde un volcan en mi pecho , 
Del fuego de mí pasion. 


Cántaro. 
Yo os apagaré el volcan, 
Volcándome sobre vos. 
Galan. 
Yos sois mi cuarlo elemento. 
Cántaro. 
Los cuatro están en los dos, 
La tierra y el agua en mí; 
El aire y el fuego en vos. 
Galan. 
Quiero una música daros, 
Si es de vuestra inclinacion. 
Cántaro. 
No lo ha de ser, si mí nombro 
e cantar se derivó ? 








ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 535 





Galan. ue esto de volver atras 
¿ Haceis 4 alguna persona o suele hacer cada dia. 
Participe en nuestro amor? Al médico se parece 
Narro En su flema y en su prisa, 
Cántaro. Pues está, cuando mas corre, 
Nunca para mis amores Aguardando la visita. 
Cobertera me faltó. Dicen que habla echando juncia ; 
Galan. A gone me rea 
¿Podré una mano tomaros? ues tiene el freno en la mano, 
e Subírselo mas arriba. 
¡ Dadme este gusto, por Dios! No le temo aunque sea diestro; 
Cántero. ue toda su valentía 
¿Para qué quereis mas gustos, iene á ser tomar la vuelta 
Si todos aguados son ? Yendo de esquina en esquina. 
Galan. (ALrar, Poestas veritas de grandes ingenios, otc.) 
¡ Sois cruel! 2d 
ntaro. 
¿Qué mas piadosa 1665. 
Me quereis, si ejecutor (De Alberto Diez de Foncalda.) 


Siempre de una de las obras 


De misericordia soy ? Una casera de clérigo, 


on el traje y lo crítico, 
Galan. Viéhdola junto 4 San Lázaro, 
¡No hallaré mojer mas bella : Enamoré muy solícito. 
En cuanto circunda el sol! Como tuvo la carátula 
Cántaro Cubierta, yo gustosísimo , 
á ; Quiera mas moza creyéndome, 
Aunque la mandeis hacer Dije aquesto nada tímido. 
En la villa de Alcorcon. Mi señora Doña Ursula, 
Galan. Sepa me llamo Don Iñigo, 
Quiero, haciendo mil extremos, é Y no á mis partes incrédula 
ne conozcais mi aficion. Me tenga por algun mísero : 
Cántaro Todo lo que en festejándola 


Hubiere de gstarme lícito , 


No teneis para qué hacellos, Como pagare mis méritos 

Porque no soy de Extremoz. Ofrezco de hacer finisimo. 
Galan . Si gustase de una música, 

¿Qué me mandais, alma mia, Aunque no es dón salutífiera, 


Haré suspender al cántico 


7 9 
n que muestre mi pasion * Los superiores y mínimos. 


Cántaro. No tema tratos mecánicos, 
¿Alma vuestra me llámais ? Que no están en lo político, 
Alma de cántaro sois.— Y así pueden con el ánima 
Y cuando en términos tales Pagar d'este amor lo intrínseco. 
Iba la conversacion, ulérame bien, no sea bárbara, 
Llegó una moza por agua, ue mi amor es sutilisimo.; 
Y un tapaboca le dió. ya que no las de Tántalo , 


(ALrar, Poestos varias de grandes ingenios, ete.) Pasa las penas de Sísifo. — 
Respondió :—Mozo venático, 

Yo sirvo á un hombre muy rígido ; 
1664. Y si lo sabe , en esdrújulos 


] Ha de vengarse satírico. 
(De Alberto Diez de Foncalda.) No piense ue concluyéndome 





¡Oye, amigo! Oye, cochero! Con argumentos sofísticos , 

q quién bablo? ¿ qué me mira ? He de olvidar mi eclesiástico 

orque no obstante su azote , Por dueño ménos legítimo. — 
Ha de llevar disciplina. Al responder, conociéndola, 
Oígame, verá qué tal Huyendo de amor tan ínfimo, 
Pongo su caballería, Le dije :—¿Cómo carámbano 
Aunque tenga el pié en la lanza Me he vuelto agora, de Trigido? 
Y esté montado en la silla. Del principio destapándose 
¿Puédese hacer en el mundo Pudiera, portuguesísimo, 
Tan grande bellaquería , Por ser mujer presumiéndome 
Lleve un cochero rodando Descubrir luego lo íntimo. 
Lo que un galan ao consiga ? A ese su dueño escolástico 
Pero como las mujeres Podrá decir que un gredísimo 
Son tan malas sabandijas , De picarones, platónico 
Por quien se ven arrastradas Se le encomieoda muchisimo ; 

* Suelen estar mas perdidas. Que traga muy linda píldora, 

¡El agasajo es famoso! Segun lo que agora vidimus. 
Cuando mas quiere servillas, Y sí hace versos diabólicos, 
Hace , dando un pesebron, Yo me vengaré con dísticos ; 
Las damas caballerizas. Que deje pues lo poético, 

Hombre! ¿No ve que es pobrete, En que soy hombre científico, 
bues á la fea y la linda O he de apuralle impávido, 
Piensa llevarla cerrada Pues hay asunto bonisimo. 
Con un correr de cortina ? (ALrar, Poesias varias de grandes ingenios, etc. 
Ya sé que por mas que ofrezca A 


No cump!e nada en su vida; 











530 


ROMANCERO GENERAL. 


1666. 
Á LA HERHOSA Y TAIMADA NISE. 
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.) 


—Nise en donaire es primera, 
Y chilindron de claveles ; 
Su boca y sus blancas manos 
Son garatusas de nieve : 
El triunfo de espadas sale 
De sus ojos, pues da muerte ; 
Y es de oros, cuando taimada 
Pide con cara de hereje. 
Muy leida en su provecho, 
Siempre juega al sacanete, 
Y sin ser alguacil, rondas 
Hacer en las bolsas quere: 
Sospechóse que jugaba 
Al hombre, y vino á saberse 
Que dió el soplo una binchuzon 
Al cabo de nueve meses. 
A los ciento juega astula, 
Van interesadamente, 
Que se queda con los ricos, 
Y descarta los pobretes. 
Es fullera por extremo, 
Siempre gana y nunca pierde; 
Y es garilera : en su casa 
Procura que todo quede. 
De ella misma por ganar 
Ilace siempre lo que quiere , 
Que es malilla ; pero en ella 
El diminutivo cese. 
Pendanga 4 nativilate 
Es, y tanto lo parece, 
Que aunque la pinta es de sota, 
Lo pendanga no desmiente. 
Es caballo desbocado 
Su apelito, y se previene 
La misma cebada que 
Dió á sus caballos Diomedes. 
Jamas pudo ganar polla, ( 
Que esle tiempo es muy estéril, 
es su manjar ordinario, 
A mediodía , pasteles. 
Para hacer graode ganancia 
Cincuenta y cinco pretende 
Tener siempre de galanes, 
Porque es poco tener veinte. . 
Una trinca de eriadas , 
Mironas eternamente, 
Tiene en su casa y le juzgan 
En su favor cualquier suerte. 
Yo sospecho que á su madre 
Han de mandar que la quemen, 
Que cs hechicera tambien ; 
Como de ordinario suelen, 
Mandar en casas de juego 
Quemar bancos y butetes, 
Temo que á tal vieja abrasen ; 
Que no sé yo qué aproveche, 
La que es de años un monton , 
Para otra cosa, pues viene 
A ser ganancia , que el tiempo 
Jugó y ganóle los dientes. 
Nise, Nise, si tus años 
Agora los ves tres sietes 
Del juego del chilindron 
De primera huu de volverse. 
Muy bien haces en tomar; 
Bien que pidas me parece; 
Digan los poetas, digan; 
Y tú estafa, estafa siempre. — 
A tan sonoras razones . 
Y á consejos tan alegres, 
Para vivir importantes, 
La discreta Nise atiende. 
No en la plaza contra un lkumbre 
Toro feroz arremete, 
Como la niña, »í ve 


Que dalle dineros puede, 

Y hace promesa á su astucia 

De jugar tanto , que llegue 

A ser la mayor tahura, 

La mas sutil, la mas fértil, 

De pandillas que conoce 

El interes, y promete 

Que sean sus naipes hechos 

Dos cincos de uñas que tiene, 

Los cuales serán azares 

Del pobre que los encuentre, 

Del rico que los repare 

Y del bobo que los juegue. 
(MaLvenDa, El tropezon de Ja risa.) 


1667. 


DE DOS RAMERAS QUE PEDIAN DULCES. 
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.) 


Oigan, ¿ sabrán un chiste 
Que con dos, con almas tumbas, 
Me sucedió esta mañana : 

Va de gracejo y de fuga. 
Para que á contarlo acierte , 
Apolo me dé su ayuda, 
Y porque asonantes sobren, 
Válganme las sacras musas. 
Hoy en la calle Mayor 
Topé dos bellacas sumas, 
Cuya cuenta de bellacas 
No podrá sacar mi pluma. 
Eran dos micos en pié, 
D'estas que tienen agudas, 
Si los juros en la cara, 
Toda la renta en las uñas. 
Descubrióse la una d'ellas, 
Y dijo :—Por vida suya, 
Que nos dé algo dulce : ¡ mire 
ue aun estámos en ayunas !— 
Yo respondi :—Si las dos 
Dulces quieren, no presuman 
Que han de dejar de llevarlos : 
Ayer escribió mi musa 
Una letra, y el principio, 
Cuyos concelos retumban, 
Unos ojos dulces, dice, 
Y el tono al sentido arrulla : 
Estos dulces les daré, 
Y adviertan, sino tripulan 
El rd que es de poeta 
Mi bolsa medio cartuja. 
Si es que quieren estafarme, 
Tan alto el precio no suban ; 
No me pidan á mí dulces; 
Pidanme aloja, aceitunas, 
Barquillos, queso, tostones , 
Chochos , cañamones, fruta, 
Que un poeta, hasta lo dicho , 
Puede dar, y aun pongo duda.— 
Respondió casi enojada 
Una de aquestas dos brujas : 
—Ya que no quiere feriarnos, 
Por ser pobre, cosa alguna, 
A ver la justa poética 
Nos lleve á las dos. —Renuncia 
Ese deseo mi bonor, 
Dije con cólera mucha; 
Porque es la justa en mi casa, 
Y es celosa Doña Julia 
Mi mujer, y pecadoras 
Mujeres no han de ir á justas. 
—;¡ Ay! ¿El bellaco tan claro 
Nos habla? casi difuntas 
Respondieron ; pero yo 
ue nunca he sufrido pulgas, 
mas de gente que va 
Bolsas dejando á la luna, 
Á todas horas buscaudo 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Galanes que las espulgan, 
Les dije d'esta manera : 
—Si es que las dos se disgustan , 
Porque digo el Evangelio, . 
No tienen que darme culpa. , 
Muy bien las be conocido : 
Ella es un monton de arrugas, 
Y su faz mucho mas negra 
Que no la mala ventura; 
ero aplicaudo embelecos 
Mabla siempre de blaucuras : 
Impropiedad, pues que vemos 
ue si habla es por las mudas, 
vuesarced es taimada; 
A los pobres que la buscan 
Coge todo lo que puede; 
Y cuando gozar procuran 
Su deidad , como merecen, . 
Por sus trazas y su aslucia, 
_ De relamida la borla, 
A todos les hace burla. 
Pague el escote, si come ; 
Hile , híile, que las truchas 
Ya no se pescan agora, 
Señora, á bragas enjutas. — 
Enojáronse del todo, 
Y á puñadas me magullan 
Las espaldas, y yo dije : 
—Lo que referí son burlas 
Y sofisticas razones. 
—i Qué disputa ? Qué disputa ?— 
Me dijo la una ;—y yo 
Respondí con mucha furia : 
-—Dis-putaros , dis-putaros 
Será posi , tortugas, 
Que no be de quitar aquello 
Que teneis desde la cuna ; 
i nombre qu'es mayorazgo 
No es bien que burtaros presuma , 
Pues el que os dis-puta á entrambas, 
Toda vuestra hacienda hurta.— 
Fuéronse entrambas corridas, 
Enfadadas y confusas, 
A buscar otro mas bobo, 
De bolsa mas boquirubía ; 
Yo quedé haciendo á Dios gracias 
De que escapé de dos furias, 
De dos del agua sirenas, 
Y de la tierra verrugas ; 
De dos sierpes, de dos fieras, 
De dos naipes de figuras, 
Be dos del aire cometas, 
Y de dos de alquiler mulas ; 
dos ya sastres con moño, 
De dos ya sin N puntas, 
De «los suegras , de dos moscas, 
De dos viejas , de dos Júdas , 
De dos de interes amigas, 
De dos feas, de dos brujas, 
De dos nichos del dinero 
Y de dos del diablo grutas. 


(MaLvENDA , El tropezon de la risa, 


1668. 


SÁTIRA Á DIVERSAS COSAS. 
(De Don Jacinto Alonso de Malvenda.) 


Boca de todas verdades 
Me llaman cuantos me ven : 
Todo cuanto sé publico , 

Y aun aquello que no sé. 

A los poetas no pida 

La que sabia quiere ser, 
Porqu'es sacarles dinero 
Poner una lanza en Fez. 

Diez galanes para el plato 
Suele una hembra tener, 

Y hace muy bien, porque uno 


No da lo que darán diez, 

De calidad del mauá 

Es de un letrado la ley, 

Pues cuando le dan dinero 

Sabe á cuanto quiere él. 

Invisible y enfadosa 

Sin duda es la doncellez, 

Pues en los tiempos de ahora 

Ninguno la puede ver. 

De modo el vino bautiza 

Un tabernero cruel, 

Que al beber su vino aguado 
os saltos ví dar á un pez. 

Una viejona arrugada , 

Archivo de la vejez, 

De alfombra puede servir 

A los piés de San Miguel. 

Hoy acuden las mujeres , 

Por vestir y por comer, 

A las bolsas donde hay mosca, 

Como moscas á la miel, 

Aposento en la comedia , 

Porque la vean mas bien, 

Toma Celia, y á la noche 

No tiene para un pastel. 

Desde que de juncos se usan 

Las varas, veo torcer 

La justicia, y bay Cain 

Alguacil de bolsa, Abel. 

Del nacimiento en el auto 

Marido hay que puede hacer 

De los dos papeles mudos 

El mas paciente papel. 

A los calzones las ligas 

Llegan á todo correr; 

Y muy presto en la ropilla 

Sospecho que las veré. 

Que haya espadas del perrillo, 

Señores, muy justo es; 


Pero si es muerto, aun la espada 


Lo sentirá, que es mujer. 
Cosas de mas importancia 
En otra ocasion diré, 

Si me da lugar el vulgo 
Loco, insensato y novel. 


(MaLvenDa, El tropeson de la risa.) 





1669. 
(Anónimo 1.) 
Por la dolencia va el viejo, 

Por la dolencia adelante ; 
Los brazos lleva tollidos, 
No los puede rodcar. 
Halló en ellos mil dolores, 
Mas no halló dó ho!gar : 
Vuelve riendas al caballo, 
El remedio va á buscar. 
Vió estar un cirujano perro, 
(Que velaba en el ganar; 
Hablóle en lengua francesa, 
Como aquel que hien la sabe : 
—Digasme tú el cirujano, 
Dios te guarde para mal, 
¿Caballero cun pasiones, 
Si le sabrás tú sanar? 
—Ese doliente , señor, 
Decidme, ¿qué males ha? 
—El era viejo de dias ; 
Pero no gran barragan, 
Y en el su brazo derecho 
Teuia un dolor muy grande; 
Que aunqu'él era chiquito, 
Lo ganó por pelear. 
—Hse caballero, amigo, 
Morirá en el hospital, 
Porque tiene dos heridas 
Que no se pueden curar : 


La una era vejez 
Cercada d'enfermedad, 
Y la otra era pobreza, 
. v'es un águila caudal, 
ues vive de día y viclo, 
Como hace el gavilan. 


(Conclonero de romances 


1 Este romance contrahace en estilo jocoso el caballeresco 
núm. 395 : En loscampos de Albentosa, desde donde dice : Por 


la matanza va el viejo. 





1670. 


(Anónimo.!) 
—AÁ las armas, el buen Condo , 

Si lo has ea voluntad : 
Los amores son entrados 
Eu español y aleman; 
Entran por el Don García 
Y salen por Pernestan. 
No van solos los galanes , 
Que al Marques cuidado dan ; 
Los vestidos que llevaban , 
Arneses son de justar, 
Y los gestos que traian 
Relumbran como cristal. 
Si no recuerdas , el Conde, 
Ellos te la llevarán.— 
Recordado habia el Conde, 
Bien oiréis lo que dirá : 
— Mis arreos son muchos cuentos, 
Mi descanso es el burlar, 
Mi cama, blanda y mullida, 
Mi dormir, siempre engordar; 
Lo que bebo no lo lloro, 
Aunque habia que llorar : 
Por amores de lal dama 
Esto y mas se ha de pasar. 


(Códice de 1645.) 
500, que ' 


1 Romance que contrahace el caballeresco núm. 
dice : Mis arreos son las armas. 


1674. 
(Arónimo.) 


Mártes de carnestolendas, 

Cuando galanes y damas 
En conviles y saraos 
Se ocupan y se regalan : 
Ala tarde, cuando todos 
Se buelgan y no trabajan, 
Que basta los aguadores 
No eclian por entónces agua : 
En este tiempo los asnos 
Deja cada cual su casa : 
De Lres en tres, cuatro á cualro 
Salen cuadrillas formadas. 
Todos con jáquimas nuevas, 
Nuevas albardas y mantas, 
Pretales de seda fina 

_ Y cascabeles de plata. 
Atraviesan cual el viento 
La plaza de la Cebada ; 
ei] Sorba la calle, 
Todos hácia el Soto marchan. 
Cubrióose el Soto de asnos, 
Que era maravilla extraña 
La confusion y el ruido, 
Las voces, el algazara. 
Despues que estuvieron juntos 
Comienzan en voces altas, 
Diciendo :—¿ Quién son jueces 
D'este nuestro pleilo y causa !— 
Resueltos todos los burros , 
Por sus jueces señalan 
Al gran borrico de Ordoñez 


ROMANCERO GENERAL. 


Y al asnazo de Saldaña. 

Dijeron todos :—Bien es 

Razon evidente y clara , 

Ya para que ellos lo sean , 

Por ser de la mas anciana. 

Diéronles el parabien 

Y luego en breves palabras 

Hicieron procurador, 

Porque les es de importaucia. 

Metieron su peticion 

Pidiendo en ella venganza 

De los agravios y injurias 

Con que sus amos les tratan. 

Viendo ser justa razon 

Lo que los asnos demandan , 

Proveyeron que parezcan 

Los de la parte contraria, 

Parecen los dichos amos, 

Y en su confesion declaran 

Que es verdad lo que los asnos 

Pide con razon y causa. 
(Relacion del sentimiento de los moriscos , ete. 

Pliego suelto.) 





1672. 
(Anónimo.) 
Paseándome una noche 
Con ferreruelo y espada, 
Yendo libre y descuidado 
Atravesé cierta plaza, 
Y en ella ví una tendera 
Que con su hermosa cara 
Las tinieblas de la noche 
De la calle desterraba, 
Y parte con el candil, 
Y parte con su luz clara, 
Ví que súeltos y sin órden 
Unos cabellos mostraba , 
Que no se les da un ardite 
Por el oro de la Arabia ; 
Una frente que al cristal 
Mas fino no tiene en nada; 
Unos ojazos rasgados 
Que los corazones rasgan; 
Una nariz pequeñuela, 
Pulidilla y bien sacada ; 
Unas mejillas que exceden 
A las rosas coloradas , 
Con dos bileras de perlas 
Que afrentan á las mas blancas, . 
Y dos corales por labios 
Que aquestas perlas engastan ; 
Una barba con un hoyo 
Donde ojalá me entlerraran ; 
Un pecho que al alabastro 
Le puede dar quince y falta, 
Do puso naturaleza 
El plus sltra de la gracia, 
Y de donde la columna 
Imperial se le levanta. 
Las manos, por no mentir, 
Nieve son, pero pisada; 
Porque el vender del carbon 
No consiente manos blancas, 
Alleguéme hácia su tienda, 
Por proponer mi demanda; 
Mas estaba allí su madre, á 
Una mujer gorda y alta, 
Y así no pude hablar 
En mi amor una palabra, 
Temiendo no alborola8e 
Con voces toda la plaza, 
Como es propio de tenderas 
Cuando se ven agraviadas. 
Quise tomar ocasion 
De comprar unas manzanas; 
Pero buscando la bolsa 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Meti la mano en las calzas, 

Y halléla sola y desierta, 

Huérfana , viuda y sin blanca. 

Aguardé que no estuviese 

Su madre otro dia en casa, 

Y teniendo coyuntura 

Le dije aquestas palabras : 
Redondillas. 


—Señora, en aquesta plaza 
Y en esta tienda amor tiende 
Las redes con que nos prende, 
Y los lazos con que enlaza. 

Querría, con tal que quieras 
Darme, sio tomar pasion, 

Á peso de un corazon, 
Lo que pesare, de peras. 

Sácamelo de este pecho, 
Pues que lo tienes aquí ; 

" Mas tómalo, veslo ahí : 
Para peras te lo echo. 

No te está bien ser cruel, 
Que es de tu beldad exceso ; 
ues cuaado tienes el peso 

Pareces un San Miguel. 

Pesa bien m] amor sencillo 
Y mi firme voluntad, 

Con toda fidelidad , 
No jugando de dedillo. 

o uses de tales mañas , 
Que es treta que se me alcanza, 
Sino ajusta la balanza; 

Mira que no es fruta entrañas ; 

Ni será bien, ángel tierno, 
Segun lo que se me ofrece, 
Que quien del cielo parece 
Tenga obras de! infierno, 

Ea, seamos amigos, 

Y por mi amistad fumensa, 
No me des en recompensa 
Las madres de aquestos higos. 

¿Por qué tan suspensa estás ? 
Que en eso mi amor ofendes, 
Y con el carbon que vendes 
Enciendes mi fuego mas.— 

Sigue el romance. 

Ella pues, que no podia 
Sufrir ya tantas palabras, 
Porque con ceño mortal 
Todas me las escuchaba , 
Con gran capote en los ojos, 
Y capote de dos aldas, 

Así dió injusta respuesta 
A mí tan fusta demanda. 
Redondillas. 

—Señor, acorte razones, 
Y déjese de ese afan, 

Que yo como carne y pan, 
No almas ni corazones. 

Ácabe, no sea pesado, 

Y en sus pretensiones cese ; 
Que no es posible que pese 
Un corazon tan pesado. 

Y si San Miguel he sido, 

Galan á su parecer, 
El parece Lucifer 
Que á sus piés está tendido. 

Váyase, no sea molesto , 
Ni mas de necio despunte ; 
No me dé ocasion que junte 
Un cesto con otro cesto.— 

Sigue el romance. 

Esto dijo, y asió lacgo 
Un cestíllo de manzanas, 

Y creo con él me diera 
Si de alli no me apartara : 
Tras e) cual venir veia 
Las pesas con que pesaba ; 


Y por tanto temeroso 

Da que me descalabrara, 

Al 6n la dejé, entre dientes 
Ecbando mil noramalas, | 
Para ella y para su madré , 

Y para quien fuere á hablarla. 


€ 
El 


(Komancero general.) 


1673.— 1674. 


(Anónimo.) 


Cabizbajo y pensativo, 
Puesto en un peñasco el codo, 
Con la mano en el pescuezo, 
Estaba el pastor Chamorro, 
Viendo cómo van ¿ vienen 
Las aguas al rio Coño, 

En cuyas riberas vive 
Ausente, olvidado y solo. 
Lleva la cara tostada 
De lágrimas y de mocos 
Por su prenda, que ha dejado, 
Porque le dejó por otro. 
Sospéchase que una tarde 
La vió bailar en el corro, 
Y que pisó el pié á un zagal, 
Y él la miró de mal ojo; 
Y con este pensamiento, 
Como novillo celoso, 
Bramando la voz despide 
Del peto al garguero ronco. 
—;¡ Oh mas falsa pastorcilla 
Que las trampas de los lobos, 
Y mas dura que en tortuga 
La concha, que no el meollo ! 
Piensas que por Penelope 
Te tienen agora todos, 
Y no hay niño que no diga 
Que quieres bien á Chamorro : 
ae icle la gorguera 
on la sarta de abalorio, 
Y pusístele el mandil 
Con que haces el mondongo. 
Si lo pensaste encubrir, 
¡Eso, Marica, á los bobos ! 
que bien se ve por la suya 
uando se quema el quillotro 
Que el fuego del corazon 
Mal se cubre con rebozo. 
A fe que le quieres bien, 
O que yo soy mal astrólogo 
Por el talle no lo biciste, 
Que aunque á él le apunta el bozo, 
o tengo mas ancha espalda, 
Y soy mas tieso de lomos. 
Por los ojos no lo hiciste , 
Que si él tiene blancos ojos, 
Yo los tengo como gato, 
ue dicen son venturosos. 
ues por tañer, ya tú sabes, 
Marica, que aunque mas gordo, 
Yo le aventajo en la flauta, 
Y me dura mas el chorro. 
Pues en cantar, ya tú sabes 
Que hago letras y tonos, 
que salto como cabra, 
Y que vuelo como corzo. 
En lo que toca á regalos, 
Ninguno mas amoroso , 
ue Antonia sucle decir 
ue nací para palomo; 

por esto el otro dia 
En un corrillo de mozos, 
Estando delante de él, 
Quisiste echarme un apodo : 
Que decir que son ofertas E 
Bien sabes que es testimonio 
Del que suele en Juéves Santo 





ROMANCERO GENERAL. 


Colgar el cura del olmo. 

Marica , si te ofendi, 

Le ruego á Dios poderoso 

Que me nazcao tantas polras 

Como agora guardo potros ; 

Y al mismo ruego, Marica, 

Pues me dejas por un tonto, 

Se te olvide lo que sabes 

Aunque se te olvide poco; 

Y que miéntras en él piensas 

Se te queme el pau del horno , 

Y se te salga la cuba, 

Y vaya el borrico al soto; 

Y si hilares al candil, 

Aguardando al perezoso, 

Te duermas á cabezadas 

Y que se te queme el copo; 

Y se te abrase la parva 

De! fuego de los rastrojos ; 

Langostas coman tus panes 

Y muchachos tus cohombros; . 

Apedréense tus viñas E 

Y pádranse lus repollos ; 

Gatos coman tus conejos, 

Milanos coman tus pollos, 

Puercas te sorban el suero, 

Ratones el queso todo; 

Y si arrope bacer quisieres , 

Galgos te viertan el mosto, 

Y que el dla de San Juan 

Ni bailes ni veas toros : 

Si bailares, que á la noche e 

Te duelan brazos y bombros ; 

Que presto veas de enero 

El pecho que abrasa agosto, 

pue pienso con esta ausencia 
oner mí salud en cobro.— 

(Flor de romances, 1 > y 2.2 parte. — It. Roman- 
cero general.) 





1673. 
(Anóñimo.) 


Por los chismes de Chamorro 
Desterrado y despedido, 
Simocho , el pastor de Albano , 
Se puso por regocijo 
El sayo de entre semana, 

Y de la fiesta el pellico : 
Todo lo trueca por armas, 
Que quiere salir lucido. 

alan sale del aldea 
Con un gregúesco amarillo, 
Jubon de lienzo casero 
Con sus pestañas de rizo ; 

Del color de su ventura 

lleva uo negro coletillo, 

de fuera blanco en el tiempo 
ue la fortuna Jo quiso ; 

Un bohemio verde lleva 

Del tiempo del rey Perico, 

Que aunque le liene en los hombros , 

Se va teniendo en sí mismo; 

Que siempre larga esperanza 

Se apolilla en el sentido , 

Si no la sacan al aire 

Que se la lleve de (rio. 

Cabezon de puntas lleva 

Almidonado de limpio ; 

La gorra con martinetes, 

Los piés con juanetes finos, 

Que lleva entre unos y otros 

Ve su dama el nombre escrito, 

Que Juana Nuñez se llama, 

Hija de Pedro Francisco , 

El que en la fiesta de Dios 

Lleva el gigante mas chico, 

Y otras veces la larasca 


Que bace llorar 4 los niños. 
Desterraron á Simocho, 
Porque Chamorro les dijo 
ue hizo coplas de Juana 
de Pascual su marido ; 
Del que dijo sobre tudo 
Quo no comia tocino, 
que ella comia carne 
En viérnes como en domingo. 
Por eso se va Simocho 
Desterrado y despedido; 
Sus enemigos se huelgan 
Y llóraule sus amigos : 
Acompáñanle piojos, 
Ganado de los perdidos , 
Que vau con el desterrado 
Acompañando el vestido. 
Lleva una espada mohosa, 
Y de una soga los tiros, 
Media de lana morada, 
Y sus ligas de pajizo; 
Una pica leva al hombro, 
Porque su suegra le dijo 
Que ba de ganar por la pica 
Lo que perdió por el pico. 
Con esto parte Simocho 
Diciendo : — Dáseme un prisco 
De Juaoilla y de su padre, 
De sus tios y sus primos, 
sap tres ducados da el re 
á cuenta de ellos, vestidos. 
Irme quiero á las lialias, 
Que tengo huen cuerpo y brio : 
Llamaréme Don Simocho , 
Diré que soy bien nacido , 
Quizá seré general 
O mochilero de amigos; 
Porque ,como de los puercos 
Se hacen los obispillos , 
Asi tambien de los hombres 
Los curas y los obispos. — 
(Romancero gener al.) 





1676. 
(Anónimo 1.) 
Agora que estoy de espacio 

Cantar quiero en mi bandurria 
Lo que en mas grave justrumento 
Cantara, mas no me escuchan. 
Arrímense ya las véras, 
Y celébrense las burlas, 
Pues da el mundo en niñerías, 
Al fin, como quien caduca. 
Libre un tiempo y descuidado, 
Amor, de tus garatusas, 
En el coro de mi aldea 
Cantaba mis aleluyas. 
Con mis perros y huron, 
Y mis calzas de gamuza, 
Por ser recias para el campo, 
Y por guardar las velludas, 
Faligaba el verde suelo 
Que mil arroyuelos cruzan 
Como sierpes de cristal 
Entre la yerba menuda, 
Ya cantando orilla el agua, 
Ya cazando en la espesura, 
Del modo que se ofrecian 
Los conejos con las murtas. 
Volvia de noche á casa, 
Dormia á sueño y soltura, 
No me despertaban penas, 
Miéntras me dejaban pulgas; 
Y en la botica las tardes 
Me daba muy buenas zurras 
Del trunfo, con el Alcalde, 
Del ajedrez, con cl Cura. 





. ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 541 


Gobernaba de alli el mundo, 
Y daba á soplos ayuda 
A las católicas velas 
ue el mar de Bretaña sulcan ; 
hecho otro nuevo Alcídes 
Trasladaba sus columnas 
De Gibraltar al Japon 
Con el segundo plus ultra. 
Daba luego vuelta 4 Flándes, 
Y de su guerra importuna 
Atribuía la palma 
A la fuerza y á la industria ; 
Y con el Beneficiado, 
Que era doctor por Osuna , 
Sobre Antonio de Lebrija 
Teniamos mil disputas. 
Argúíamos tambien 
Metidos en mas honduras, 
Si se podian comer 
Espárragos con la bula. 
Veniame por la plaza, 
Y de paso vez alguna 
Para mi llevaba pollos, 
Para mis vecinas plumas. 
Comadres me visitaban , 
Que en el pueblo tenia muchas : 
Ellas me llaman compadre, 
Y taíta sus crialuras ; 
Y cuando se me ofrecia 
Caminar á Extremadura, 
Entre las mas ricas d'ellas 
Me daban cabalgadura : 
Lavábanme ellas la ropa, 
Y en las obras de costura 
Ellas ponen el deda!, 
Y yo les prestaba agujas : 
A todas queria bien, 
Con todas tenia ventura; 
Porque á todas igualaba 
Como tijeras de mula. 
Esla era mi vida, Amor, 
Ántes que las flechas tuyas 
Hicieran en mi terrero 
Y blanco de desventura. 
Enseñásteme, traidor, 
La mañana de San Lúcas 
Un rostro como de almendro, 
Ojos garzos , trenzas rubias : 
Tales eran trenzas y ojos, 
Que tengo por muy sin duda 
Dee cayera en tentacion 
o viejo con extrangurria. 
Desde entónces acá sé 
ue malas y que aseguras; . 
ue das en el corazon, 
que á los ojos apuntas. 
Sé que nadie se te escapa, 
Pues cuando mas de tí buya 
No hay vara de inquisicion 
Que así halle á quien tú buscas. 
Sé qe tu guerra es civil, 
Y sé que es tu paz de Júdas, 
ve aguardas para batalla, 
que llamas para justas. 
Sé que te armas de diamantes, 
Y nos das lanzas de juncia ; 
Y para arneses de vidrio 
Espada de acero empuñas. 
Sé que para el bien te duermes, 
Y que para el mal madrugas; 
e te sirves como grande, 
que pagas como mula. 
Perdona pues mi bonete? ; 
Mira que te descomulga : 
Levanta el arco, y revuelve 
De tus saetas las puntas 
Contra los que sus juicios 
Significan bien sus plumas , 
Mas con los que ciñen armas, 


Bien callas y disimulas : 
De galiina son tus alas : 
Véte para hidepula. 
(Romancero general.) 


1 Por su estilo parece ser de Góngora este romance. 
2 Alude á que Góngora era clérigo. 





4677. 
(Anónimo 1.) 


Dejad los libros un rato, 
Señor licenciado Ortiz, 
Porque tengo que contaros 
De cosillas un cahiz : 

Y es el cuento , mi señor, 
De una Doña Beatriz, 
Poco mas alla en valor 
Que nido de codorniz. 
Fuíla un dia á visitar, 
Y dijo : — Señor Don Luis, 
¿Qué manda vuestra merced ? 
— Servirla , mi emperatriz. 
de negocio de importancia, 
Señor, á lo que venis ? 
Respondi á lo sevillano : 
—Bien poquito mas de un tris.— 
Luego mostró mas revueltas 
Que trae granos el maiz, 
Diciendo : — No soy mujer * 
De las con quien vos cutís, 
Y muy poquito aprovecha 
Sotana y sobrepelliz 
Para lo mucho que cuesta 
Sacar la primer raiz.— 
Parecióme su respuesta 
No de mozuela aprendiz. 
Dijela: — Empadronadora 
Mas que la iglesia matriz, 
Sin que doncella os hagais, 
Sabemos de qué vivis; 
Pues si cerrais una puerta, 
Utras doscientas abris, 
Y que sois mas conocida 
Que el meson de Antonio Ruiz, 
O en Valladolid nombrado 
Por pleiteante Moriz, 
Y en Lisboa los fidalgos 
Del linaje de Moñiz,, 
O en Vizcaya los que llaman 
De Oñez y de Madrid ; 
Y que sois mas ordinaria 

ue en botica almofariz, 

en meson los cabezales 
Ordinarios de terliz; 

Y que os sacará un podenco , 

Aunque le falte nariz, 

Por el rastro que dejais 

Como en nieve la perdiz.— 

Y como ví que miraba 

Retuerta como cambiz, 

Dije: — No soy tercipelo 

Para hacer harpon con giz.— 

Respondióme : —-Mi señor, 

Aunque bachiller venis, 

Nada habeis de negociar 

Si no me contribuis.— 

Viéndola pues tan resuelta 

En la manera que ois, 

Y yo sin nada que darle, 

Renegué de su matiz, 

Y eché de ver que la honra 

De gente de este pais, 

Está cubierta y cifrada 

Con amarillo barniz. 
(Romancero general ) 


4 Este romance es sin duda de Góngora, aunque no se halla 
ipserto en sus obras. 


AN 





542 


ROMANCERO GENERAL. . 
Y unos o; ulgados 
1678, Tan OS tn ruines S 
(Anónimo.) Que no viera sí eran ojos, 


Hizo calor una noche , 
Tan grande y tan insufrible, 
Que me sacó de mi casa 
Despues de dados maitines, 
Acompañóme un amigo 
De amistad sincera y firme, 
A quien para en paz y en guerra 
Yo no trocara por quince. 
Ibamos los dos cantando 
Con voz medrosa y humilde , 
Porque entónces se estrenaba 
Mi co ] su tiple; 
Cuando al doblar una calle 
De repente nos embisteo 
Dos damas de muy buen garbo, 
Con verdugado y cbapines. 
A dos agudas razones 
Que las dijimos, se rinden, 
Aunque un dobion que iba entre ellas 
De las razones se rie. 
Estaba clara la luna, 
Eucarando al que la rige 
Con luz mas clara y serena 
Que el sol de quien la recibe. 
No habia cou nuestras damas 
Remedio de descubrirse , 
Aunque entre muchos requiebros 
Estas razones les dije : 
ES el cielo que alabemos , 
Divinos rostros gentiles, 
La belleza con que os hizo 
En la tierra serafines : 
No está él ménos ofendido 

ue nosotros infelices , 
En que querais con el manto 
Dos soles suyos se eclipsen.— 
No debieron de entenderme; 
Porque con risa increibie 
Preguntaron si era zole 
Que las hablaba latines. 
Así los tiernos requiebros 
Que alli no podian servirme; 
Los troqué en estas injurias 
Lisonjeras, convenibles. 
—Vuesas mercedes son tuertas 
Mas que el gigante de Ulises : 
Si no mas tuertas, mas necias; 
Si no necias, insufribles. 
Si encubrirse es damería, 
Desengáñolas, que sirve 
Mas há de un año en galera 
Por otro tanto el melindre.— 
Entónces la de mi amigo, 
Desenvuelta, alegre y libre, 
Nos descubrió un rostro digno 
Que el mas hermoso lo envidic. 
Mostróme unos ojos negros, 
Graves en extremo y libres, 
De dulce contemplacion , 
Hermosos y señoriles. 
Una boca, chica era, 
Que con un piñoo se mide, 
Segura de que haya otra 
Que así enámore y cautive. 

o viéndola , sin respeto 
De que era ajena, la dije : 
—Amor baga que en mi cama 
Siempre estas pulgas habiten.— 
Volvíme para la mía, 
Desbecha en celos de oirme, 
Y quedé en hora menguada, 
Que siempre me martirice; 

orque descubrió un cabello 
Del color que el papel tiñe, 
Con quien el mismo azabache, 
De vencido, no compite , 


No los teniendo de lince. 
Daba á la sumida boca 
Oscuro sepulcro y triste 

La barba, que procuraba 
Juntarse con las narices ; 

Los dientes tenian vergúenza, 


Por ser pocos, de reirse, 


Y por no tener mas blanco 

Que el bianco que los divide. 

Perdí el color de soldado 

Y los humos juveniles : 

Pegárouseme á la tierra 

Los piés y los borceguíies , 
ue no me meneara un carro 
rado de cien rocines; 

Y asi dije : — ¡Justo cielo, 

gue tales caras permites !— 
lla respondió diciendo : 

—Mi bien, no te escandalices, 

Ni se te alrevan congojas, 

Ni con ellas me lastimes ; 

No hagas toda la cuenta 

De las pasiones visibles : 

Mira las prendas del alma, 

Y juro nunca me olvides.— 

La voz con que esto decía 

Era de gozque que gime, 

Y para que un hombre honrado 

Se arrojara en un algibe. 

Yo la respondí : — Mi celo, 

Señora, no es maraville, 
ue no puede tener honra | 
uien de aquesto no se aflige : | 
o soy nacido entre sierras, 

Ni entre osos ó jabalies, 

Ni tigres me dieron leche, 

Para que acometa á un tigre : 

Nací entre padres cristianos 

Y entre regalos sutiles , 

Y no he hecho al Rey traicion 

Para que asi me castigue.— 

Esto le dije, y buyen 

La calle abajo me vine, 

Porque para responderme 

Comenzaba á apercibirse. 


(Romancero general.) 





4679. 
(Anónimo.) 

En aquel tiempo dorado , 
Cuando Dios quiso que fué 
Hecho el mundo á buena fin, 

Y no como agora es; 

Cuando la doncella honrada 3 
Conservada en su niñez E 
Se casaba á los cuarenta , 

Y de otra Llanto el doncel ; 
Cuando todos se querian 

Solo por quererse bien, 
Entónces, si Dios quisiera, 

Me holgara yo de nacer, 

No agora, que quieren todas 

No mas de porque las dén, 

Y dura tanto el amor 

Como dura el juteres : 

« ¡ Fuego de Dios en querer bien! 
»¡AÁmen, amen!» 

¡Tiempo bueno, tiempo bueno , 
Cómo has dado ya al traves! 
¡Cuán diferente que estás 
be lo que ántes solias ser! 
Mudóse el trato sencillo 
Con la mudanza ¿ traves : 

Ya no hay verdad en el mundo; 


ROMANCES VARIOS J0CO0SOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $543 


Todos tratan con doblez : 
Los mancebos d'este tiempo 
No saben qué cosa es fe; 
Todos son Bartolo-mico ,: 
No hay ningun Bartolomé. 
No pedian las mujeres 
Ántes un solo alfiler, 
Y la que agora no pide 
No se tiene por mujer. 
«¡Fuego de Dios en el querer bien ! 
»;¡Amen, amen! » 

Pásanse agora las ninfas 
Sin llegar á madurez : 
Ya mas de diez se han pasado, 
Que DO llegan á los diez ; 
Riéganse cada momento, 
Y esto las echa á perder, 
Que vienen á estar marcbitas 
Ántes que llegue vejez. 
Traen vara de comision 
Cuntra los hombres de bien, 
Due dura toda la vida, 

aun otro tanto despues ; 
No les harta el apetito 
La fruta del Aranjuez, 
Ni la plata de las indias, 
Ni los barbechos de Fez : 
« ¡Fuego de Dios en el querer bien ! 
»¡Amen, amen!» 

Con sus tocas reverendas 
A la que tercia veréis » 
Que no parece tercera 
Sino prima de un marques, 
Si os ve cruzar por la calle , 
Cruzada su cara esté, 
Os dará por un cruzado 
Por quien os crucifiqueis. 
Luego sale Doña Juana, 
Doña Justa y Doña Ines, 
En la lengua los amores 
Y en la mano el arancel : 
Hacen os liernas caricias, 
Y como lieruos os ven, 
Peores que sanguijuelas 
Os chupan lo que traeis. 
« ¡Fuego de Dios en el querer bien! 
»;¡Amen, amen! » 

(Romencero general.) 





1680. 
(Anánimo.) 
Topó al ciego virotero 
Con su carcax y apaluscos 
Un arriero taimado 
Entre los piés de sus mulos, 
A dos leguas de Madrid, 
Durmieudo entre juncia y juncos, 
Orilla de Manzanáres , 
Una mañana de junio. 
Paró la recua, y miróle , 
Viéndole helado y desnudo, 
Y tentándole las ¡lumas, 
Dijo : — ¡ Gentil avechucbo! 
Cargar quiero con sus bienes, 
Que será posible alguno, 
Por ser ave extraordinaría, 
Pagármela por de gusto; 
Pero no sé si lo acierto , 
Que parece un mal lechuzo, 
mas, si es este el que llaman 
El dios de los vagamundos. 
Mejor será despertarle 
Sin hacerle mal niuguno , 
saber á dó camina, 
Y si es como ciego, mudo: 
-—Hola, muchacho, despierta, 
Que estás aquí mal seguro, 


Y te quitarán la capa 
Los ladrones, que andan muchos. — 
Dióle una grande risada 
Al isleño, cauto, astuto, 
Y dijo : — Cubrios con ella, 
Que buen invierno os avuncio. 
—Mejor me está mi manchega 
Con que me arrebozo y cubro, 
Le respondió el arriero; 
Que la vuestra está sin jugo. 
¿Dónde caminais, mocito, 
A pié y con tan huecos humos? 
—A Valladolid, hermano, 
Y por la calor rl 
—No os dará mucha la ropa, 
Ni las costuras disgusto, 
Ni aun daréis en la camisa 
Por cien ducados un nudo. 
Alto pues, andad allá, 
Si guslais que vamos juntos, 
ue no os faltará una enjalma, 
de pan cualquier mendrugo.— 
Levantóse y caminaron, 
Y 4 poco trecho que anduvo , 
El arriero espantado, 
Dijo al muchacho : — Pregunto, 
¿Sois volteador por ventura, 
ijo, que veslis tan justo? 
a espantajo ó corilo , 
cosa del otro mundo ? 
Decidme quién sois, os ruego, 
Que es verdad que estoy confuso, 
Que aunque teneis buena cara, 
El talle es fuera del uso. — 
El bellaco del mozuelo 
Respondió risueño al punto : 
—Necio sois para arriero, 
Si puede haber necio, alguno. 
Yo soy el hijo de Vénas, 
Que de los reyes me burlo, 
Cuyas pena cetros 
Con este arquillo trabuco : 
No hay hombre que se me escape, 
Ni se esconda si le busco ; 
Y aun sobre las mismas nubes 
Tras él por los aires subo. 
Agora voy á la corte, | 
Adonde yo os aseguro 
ue mas de cuatro reposan , | 
ue aguardan trances bien duros. 
—¡ Doyte al diablo por rapaz, 
Aguilocho , grulla ó buho, 
Si no diera por no verte 
De mi recua el mejor mulo ! — 
Con esto á la torre llegan 
De Lodones , donde al punto 
Dieron cebada y picaron ; 
Mas el niño resoluto 
Dijo : — Caminad, amigo, 
Que me es el sol importuno, 
quiero en aqueste pueblo 
Hacer noche por mí gusto. 
Yo os alcanzaré despues, 
Y aunque os pesará, barrunto 
Que aun se está la deuda en pié, 
n que el toparos me puso. 
Volvióse al meson con esto, 
Adonde á un rincon se puso, 
Hasta que le vído lleno + 
De gente de todo rumbo, 
Donde se rieron de él, 
Y él de suerte lo dispuso 
Con sus trazas de embaidor, 
Que sembró llanto profundo. 
a mesonera se abrasa, 
Sus hijas pierden los pulsos, 
Arde la moza gallega ; 
Y da por cebada humo. 
Los huéspedes se alborotan, 





544 


ROMANCERO GENERAL, 


No quiere cenar ninguno, 

Solo cena el inocente , 

Mirando aquel caos confuso ,' 

Y satisfecho levanta 

El vuelo, en el aíre puro, 

Á pagar al arriero, 

Que le amaeen grado sumo. 

Vióle con una corita 

Con mas hoca que un pantullo, 

Con quien se quedó en la venta, 

Que pasar de alk no pudo; 

Y siguiendo su viaje , 

Con vuelo presto se puso 

En la Pinciana ciudad, 

Tan celebrada en el mundo. 
(Romancero general.) 


PARA 


1681. 


(Anónimo.) 


Señor pretendiente amigo , 
Escuche un rato por bien, 
Ansi de sus mancebías 
Cuente alguna á la vejez : 
Escuche á una coronista , 
Si quiera por ser mujer; 
Que correr á un hombre macho 
Sabrá una fembra tambien. 
Tienda la oreja de un palmo, 
Y no pregunte por quién, 
Que aunque no rebuzna naíde , 
Será fácil de entender, 
Sepa que por su caraza, 
Redonda como pastel, 
Traigo cuartanario el gusto , 
Y la voluntad con sed : 
Desde que la negra tumba 
Arrimó vuestra merced, 
Eché el anzuelo á las patas, 
Y no sé qué me pesqué ; 
Porque estoy tal desde entónces 
De este amoroso interes, 
Que me he de volver mas blarda, 
Miéntras fuere mas cruel. 
Dicenme que sabe mucho , 
Porque al fin fué bachiller, 
Cuando estudiaba en Bitonto, 
Habrá dos años y un mes. 
Lo que es galas é invenciones 
Una agora y otra ayer, 
Sin duda lleva ventaja 
Al mas rico ginoves ; 
Y esos ojos gatatumbos , 
Mas hermosos que un clavel, 
Cogen las almas al vuelo, 
Que no las dejan caer. 
Esa bocaza de risa, 
Siempre llena de placer, 
Donde á la naturaleza 
Diz que se le fué el pincel, 
¿A quién no ha de dar mil muertes, 
O miedo, al tiempo que ve 
El erizado bigote , 
Como morisco de Fez, 
El pescuezo cortesano , 
Y la espalda á lo frances ? 
Mal aya el siglo mil veces 
Del que le quitó un fardel ; 
Comedida la cintura, 
Estrecha como almacen, 
Con dos juanetes pequeños 
Para remate en los piés. 
Que su merced vale mucho , 
Tengo al fin por parecer, 
Porque un Lisardo y dos Juanes 
Sin duda valen por tres. 
En efecto que es tan lindo 
Que en cuatro nreses ó tres 


Puede rendir imagino 

La mas hermosa Raquel. 

Si acaso le dan á Lía, 

No la embarque en su batel ; 

Mejor es un ataharre , 

Que liaa3 no aprietan bien. 
agora que está de espacio, 

Haga como amante fiel, 

Porque si el Rey va camino , 

Lo llevarán de a]quiler, 

Haga piernas con las patas, 

Cuando á la ventana estén 

Doña Elvira y Doña Sol, 

Una fembra, otra mujer. 

Recoja aqueste terron, 

¿Qué digo ? aqueste papel, 

Y limpie para otra tanda 

La acicalada y paves ; 

Y de aquesto no se corra, 

Que es, amigo, moscatel ; 
hasta que cierre del todo 

No le escribiré otra vez. 


(MADRIGAL, Segunda porte del Romancero genera!) 





4682, 
(Anónimo.) 

Ya que á despedirme vengo , 
Por esta vez, Laura ingrata, 
Escucha tus sinpazones, 

Pues mis razones te agravian ; 
Que pues condenado estoy 
A vivir en tu desgracia, 
Usando de mi derecho 
Diré las verdades claras. 
No negarás, pues no puedes, 
Que yo en un tiempo gozaba 
De tus favores á solas ; 
Pero al fin todo se acaba. 
Confieso que prometias 
Verdes hojas de esperanza ; 
Mas mudóte el primer viento , 
Por ser las hojas de caña. 
Confleso que los cabellos 
Fuéron lazos de mi alma ; 
Pero como á otro Absalor 
Me colgaron de las ramas. 
Fuí yo la luz de tus ojos ; 
Mas abriste una ventana 
Por donde entraron mas luces 
Que tiene minas Arabia. 

uí idólatra de tus gustos, 
Aunque eché de ver tus faltas; 
Pero todas dais dentera, 


Como la fruta vedada. 


Mal conservarte supiste ; 

Pero aqueso no me espanta, 
Porque la frúta en la corte 

Al tercer dia se gasta. 

Diste en ser muy pedigileña, 
Que en mujer es grande falta ; * 
Porque quien pide está cerca 
De dar á quien le demanda; 
Que sois todas las mujeres 
Como campana quebrada, 
Que ba de ser, sí suena bien , 
A fuerza de oro y de plata. 

De tu fe quise en mi pecho 
Hacer una consonancía; 

Mas mal concuerdan mujeres , 
Que fué la primera falsa. 
Vendeis á quien mas os quiere ; 
Pero ya os viene de raza,  * 
Que no sin mucho misterio 
Salisteíis de las espaldas. 

A mi enfermedad de amor 
Fuiste pildora dorada; | 

Pero, fuera la aparicocia , 


ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y -BURLESCOS. 55 


Cualquier píldora es amarga. De todos cuantos conoces. 

Gustabas de que te viesen, «Miedo me pones, niña Bivero, 
ue de perderte fué causa ; »De que tienes que flojar en mis amores.» 
ue quien gusta de ser vista, Del adviento para acá 
ustará de ser tocada. Que merendámos arrope, 

Ya con esto me despido , Mas solaces has corrido 

Rogando á Dios me dé gracia, Que bay en Flándes atambores.. 

Que no me pague ninguno Si te llaman ó te vas, 

De la suerte que me pagas. No lo sé, mas dice Jorge 

Quédate, que yo confío Que se muere la aficion 

Que has de poner tu esperanza Si no hay favor que la sople, 

En quien por justo castigo «Miedo me pones, etc.» 

Te trate como me tratas; La consuegra del Doctor 

Que á tu amor se muestre ingrato, Te ha suplicado que cortes 
amo Lú 4 mi amor ingrata, . De tu voluntad el hilo, 

Porque por los dos se diga, Con que mis entrañas coses. 

Que tal para tal se guarda. Tus parientes por detras 
(Romancero general.— It. MADRIGAL, Segunda parte Diz que la lengua me ponen, 

del Romancero general.) Y como si fueras mala 





Llueven sobre tí sermones. 
« Miedo me pones, etc. » 


4683. aga por E canela 
; : : Os suspiros disformes 
(Anónimo.) Y asomóse á la ventana, á 
Escúcheme , reina mia, Tu cuñado el sacerdote : 
Así Dios le dé salud, Yo que por ti le tomé, 
Le cantaré una letrilla Dijele : — ¡Qué par de coces 
En templando mi laud. . Me ha dado tu amor, Marica 
Ale , Señora, que entienda Que es muy lijero, y soltóse l— 
ue en mi tierña juventud +e 


«Miedo me pones, etc.» 
Respondió determinado 
Con sus barbas de doblones : 


Me doy, no á vicios como otros, . 
Sino á seguir la virtud. 
Muy de ordinario mi canto 


—¿ En qué ley halla que son 
Comienza en ge, sol, re, ut, Maricas los capiscoles ?— 
Teniendo siempre tres puntos, Callé mi boca ruin, 
Eso E en NA A Er he 7 : doler 
Y será hasta el dla, , orque, hablando la verdad, 


Con los ojos espantóme. 

« Miedo me pones, etc.» 
¿Sabes qué pienso, Marica? 

Que del amor los virotes 

No le podrán traspasar, 

Aunque mas el arco doble. 

Dicen caben en tu pecho 


Porque enderezo mis obras 

Por un extremado azud. 

En pié estaré, aunque me canse, 
Si no préstame un aimud , 

Que aquí la letra comienza 
Conforme á su seneciud. 


Cantarcillo. - e ia que un cofre ; 
que las entrañas tienes 
enel iia » Diña, De guijarros de Torote. 
»Uiredes el canto a Miedo Me pones, etc.» 
» Del ruiseñore. » ¿Quién dijera que conmigo 
No finqueis dormida, Tu querer fuera de gonces, 
Fembra enamorada, Y que pudieran sacarme 
Pues el alborada De lu alma tres razones ? 
A amar vos convida : Todo lo trastorna el tiempo, 
Pues sois tan garrida Gran oficial de relojes , 
Salí al balcone d Postillon de nuestras vidas 
«Oíredes el canto Sia rocin y con alonez. 
»Del ruiseñore.» á « Miedo me pones, etc.o 
»Ponedvos, señora, Bien podrá ser que en la villa 
El vuestro briale, . Otro de mas llenas trojes ú 
Que cuido que iguale Y de mayores rebaños A 
En gracia al aurora. Habrá que contigo tope; 
Fincad á la hora Mas con véras de aficion 
En el corredore A él y á los Pares Doce 
»Oiredes el canto Les hago la diferencia 
* »Del ruiseñore. » , Que e de un leon á un gozque. 
« Miedo me pones, etc.» 
e ono: a dera q ii ás Sirvan mis coplas de cartas 





Desde el principio á la postre; 
Y por tus ojos, Marica , 


ue respondas, pues respondes, 
1684, Poca A el mes qué las Satós 
(Anónimo.) Maullan porque las cogen, 
ues que te andas , Marica, Porque tienen mas cosquillas 
De señoras en señores, Que hojas un alcornoque. 
Viendo hacer la zarabanda , «Miedo me pones, etc.» 


Y cantando adonde, adonde, 

No haces de mí mas caso 

Que el Rey, de los labradores, * arnes 
Siendo yo el mayor servicio 


T. XVI j So 


(Romancero general.) 





1683, 
(Anónimo.) 


Subieron á Jeromilla 
Sus padres, que no debieran, 
De zapatillo ordinario 
A chapin, servilla y media. 
Como se'vió sobre corcho , 
Dió en liviana de lijera, 
Nuevos alientos cobrando , 
Que la van parando hueca. 
Los ojos puso en un jóven, , 
Que ejando las escuelas , 

ino al lugar con mas grados 
Que tiene toda la esfera. 
Vió sus patentes doradas 
Con muchas listas bermejas, 
Y como toro en el coso 
La pobre niña se ceba. 
A los segundos recaudos 
Los concertó una tercera , 
Y en. ménos de un cuarto supo 
Todas sus partes y letras. 
Y sintiéndose con bríos 
De música y de poeta, 
Al son de una guitarrilla 
Compuso y cantó esta letra : 


Cantar. 


Con amor que vuela 
" Mo volé á la escuela. 
Paséme de un vuelo 
De libre á sujeta, 
De moza á casada, 
De encogida á suelta. . 
Prestióme sus alas 
Amor con que vuela , 
»Y volé á la escuela.» 
Mostróme el amor, 
Norabuena sea, 
De mil nuevas ansias 
Unas Indias nuevas , 
Un mar de aficiones , 
Y un pozo de ciencia ; 
» Y volé á la escuela.» 
Crióme mi madre 
Á su sombra de ella 
Con freno importuno , 
Sin mostrarme espuela ; 
Pero descuidóse 
En la centinela, 
. » Y volé á la escuela.» 


(Romancero general.) 


1686. 
(Anónimo ) 


Vive Dios, señor Hernando , 
Que no sé cómo he podido 
Estar dos dias sin verte , 
Siendo , cual lo es, mi amigo. 
Si dura mucho esta ausencia , 
Desde aquí me pronostico 
Que me tengo de morir 
Cuando Dios fuere servido ; 
Porque te tengo en el alma 
Tan de véras esculpido , 

Que el rato que no le veo 
Mal baya yo si te miro ; 
Y en pensar que no me quieres, 
Con tanto rigor me aflijo , 
ue almuerzo cada mañana 
na lonja de tocino ; 
Y tráeme tan desvelada . 
Este cuidado prolijo, 
ue me acuesto á la oracion 

á mediodía me visto. 

A! fin yo estoy de tul suerte, 
Que cuando lloro no río, 


[] 
ROMANCERO GENERAL. 


Y cuando me duele algo, 
Para descansar suspiro. 
Y no me basta pasar 
A tu causa estos martirios, 
Sino que intentas agora 
Hacer de mí sacrificio, 
Diciéndome, cual me dices, 
Que viene ya de camino 
Cierta dama en busca tuya; 
Y créolo, que eres lindo. 
Pero si tal veu mis ojos, 
Desde aquí te certifico 
Que me he de arañar el rostro 
Con martas de un regalilio ; 
Y que hasta tomar venganza 
Y darte el justo castigo, 
No he de comer pan á secas 
Cuando tuviere cabrito. 
Y plega 4 Dios si me vieren 
En cosa de regocijo , 
gue caiga rayo del cielo 

n casa de algun judío ; 
Y que sí sé que me dejas 
Por mujer de aqueste siglo, 


“Que me tengo de ahorcar 


De los brazos de mi amigo, 
ue basta quererte yo 
ás que Melibea á Calixto, 
Para que no quieras olra, 
Aunquete lo ruegue uf siglo, 
Si yo guardo tus preceptos 
Cual guarda el moro el domjogo, 
Y creo lo que me dices 
Como él cree en Jesucristo; 
Si me alegro con tu vista 
Como la chicharra al frio, 
Y si tus besos me saben 
Como el jamon al morisco ; 
Si puedo jurar muy bien 
Desde que tratas conmigo 
Que no te he sido infiel 
Con mas de con veinte y cinco; 
Si tiemblo de verte airado 
Cual segador en estío, 
Y me pongo de vergúenza 
Mas colorada que un lirio : 
No ves que es ingratitud 
agar mal estos servicios, 
Y que si yo los sufriese 
Me darán las gentes silbos? 
Para tantas sinrazones 
Mucho siento y poco digo, 
Mas lo que falta en la pluma 
Suplirá despues el pico. 


(Romancero general.) 





1687.— 1688. 


(Anónimo. ) ' 


Pues vuestra merced Se casa, 
Por muchos años y buenos 
Goce el nuevo desposado; 

Que mejor dijera viejo. 
nas canas venerables 
Valen mucho en este tiempo; 
Que son honra de la patria 
madres de los consejos. 
No le faltará que hacer, 
Llevando tal sobrehueso , 
Para sudar en verano 
Y para helarse en invierno. 
Desde aquí se lo perdono , 
Aunque no á mi pensamiento , 
Pues que le ha dado materia 
Que la encomie con mis versos. 
¡ Mis quejas y sus querellas, 
hi castigo y Su tormento , 
Su grave culpa y mi pena, 














ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Muy buen monopodio han hecho. y 
Las de mi parte se acaban 
Como el humo sín el fuego; 
Las de la suya comienzan 
Como el frio con el hielo. 
Dése un verde esle verano, 
ue el que viene será enero , 
me podré yo alabar 
que fuí pronóstico cierto. 
erificaráse agora 
Su tibieza y mi recelo, 
Pues no me podrá negar 
Que come , mas no pan tjerno. 
Sus holgadas libertades 
Que andaban ayer en pelo , 
Agora andarán en canas : 
En fin, castigo del cielo. i 
Quien todo lo menosprecia 
Siempre topa su desprecio, 
Y en equívoco sentido 
Se suele, quedar en seco. 
Su nuevó galan, señora, 
Ni es hermoso ni discrelo , 
Ni gentilhombre ni afable, 
Dejado el no ser mancebo. 
Afórrese su merced 
Con esa carga de huesos, 
ue si ayer la llamé gloria, 
oy la llamo cementerio. 
Quien la viere y quien le viere, 
Ella moza, y él tan viejo, 
Con razon podrá decir 
Que es el mundo grande necío. 
Si fuera para dos dias, 
Era tolerable el yerro, 
Aunque dúdolo en tal parte, 
Si había de Negar á medio. 
Un consuelo quiero darla, 
Y agradézcame el consuelo : 
Que junto con el marido 
Lleva padre y escudero. 
Mujeres tan prevenidas 
Dignas son de tan buen premio, 
Y que tantos servidores 
Tengan en solo un sugeto. 
Biea á fe se ha prevenido, 
Aqueso no se lo niego, 
De esposo para su gusto, 
Padre pora su gobierno. 


Será el aficion doblada, 
Sera doblado el contento : 
En secreto , de marido, 
Y en lo público, de abuelo. 
¡ Dichosa vuestra merced, 
Pues la quiere tanto el tiempo , 
Que satisface con canas 
A sus tocas de respeto! 
Virtud es, y haria virtud 
Llevarlo tan por lo cuerdo, 
gue por un anciano bonrado 

eje mil mozos traviesos. 
Pero ¿para qué me canso, 
Si ya no tiene remedio , 
Y el yugo del matrimonio 
Miéntras se vive es eterno? 
Esto es lo que 4 mí me venga, 
Y quien la da el pago es esto; 
Pues que se acaba mi pena, 
Sin acabarse su yerro. 

(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte.— It. Roman- 
cero general.) 


1059. 


(Arónimo.) 
¡Oh volador pensamiento, 
Que cual águila gallarda 
A los palacios del sol 


Lijero subes y bajas! 

Reposa , no te deslumbren 

Rayos de divinas llamas, 

Cometas de estrellas librgs, 

Resplandor de lunas varias ; 

Penachos tienen los cielos 

De las plumas de tus alas, 

El escarmiento pinceles, 

Mi desdicha historias largas. * 

De hoy mas, pensamiento altivo , 

Andemos por tierra llana ; 

Canas son, que no lunares, | 

Haya seso, pues hay canas. 

«Cierra tus alas, 

»Que dan, por glorias breves, penas largas.» 
Hecho neblí de altas presas, 

Volastes soberbias garzas, 

Mas ya reducido á tierra, 

Vuelas tristes cogujadas. 

Amaste ilustres billetes, 

Heróicas ruinas cantabas, 

Gozaste aceros agudos ; 

Mas ya solo hierros gastas. 

Como gusano de seda 

Tu misma vida hilabas, 

Con desengaños traidores , 

Para mi muerte temprana ; 

Y al fin como tantos dias, 

Y al fin como noches tantas 

Soy Palinuro de amor, 

De Vénus cabo de escuadra, 

Digo tras haber traido 

Mas atabales que lanzas, 

Que ya todo el mundo es tierra, 

Que ya todo el mar es agua. 

« Cierra tus alas, etc.» 

Cuandó Cambray no alcanzare 

Mi deseo, rompa humayna, 

Tiznadas teas me alumbren 

A falta de antorchas claras. 

¡ Qué importa que Juana sea 

Pecosa, morena ó blanca, 

Y que esta vista picote , 

Como raso Doña Juana? 

Que traiga Ines arandela, 

O Inesilla no la traig4, 

¿Qué va en ello, si es mejor 

Que mal faisan buena vaca ? 

A la polla de los gustos , 

Quien bien gobierna sus cartas, 

Con solas suele dar bolo, 

Y otros con reyes se cargan. 

«Cierra tus alas, etc.» 
Porque mire vizco Elvira, 

Que esto bien mirado es tacha, 

Porque cecée Inesilla 

Por Valencia ó por Triana, 

No es razon que Elvira pida 

Con sus ojos de dos caras, 

Doblones con otras dos, 

Pues coronas simples'bastan ; 

Ni que Francisca tampoco, 

Requíntando las palabras, 

La pida de casamiento 

Doncella de Dinamarca. 

No mas, pensamiento mio , 
Que de la edad las campanas 
ocan vísperas de muerte , 

Si ántes á laudes tocaban. 
Si 4 los meses de mis dias 
Sientes que les amenaza 
En el agosto postrero 
Del tiempo la hoz tírana, 


«Cierra tus alas, etc.» 
¡Romancero general.) 


347 





1.48 


4690. 
(Anónimo ) 
Galanes , los que teneis 
Las voluntades Cautivas 
En el Argel de unos ojos 
Que la voluntad os privan; 
Los que á los soles de agosto 
Y á la esc£rcha de Castilla, 
Sois en invierno y verano 
Medio hombres y medio esquinas ; 
Los que hilando los bigotes 
Y alzando el cabello arriba, 
Adolatrais una necia 
Detras de una celosía : 
Oid á un cofrade vuestro 
Que se escapó de la liga 
Hoy hace treinta semanas, 
Un miércoles de ceniza, 
Salud y gracia : Sepades 
Que me vi por una ninfa 
o dormir en treiala noches, 
Ni comer cuarenta dias. 
Tropecé en un desengaño , 
e suerte que la caida 
Me costó deñtro de un mes 
Dos purgas y seis sangrias. 
Ya vivo como arancel, 
Ya no soy quien ser solía, 
Ya duermo y cómo á mis horas, 
Y ando mostrenco en la villa. 
«Tararira; 
» No tiene el Rey tal vida.» 
Ya me levanto á las siete, 
Y puesta camisa limpia, 
Me miro y pongo al espejo 
Bien ó mal las lechuguillas ; 
Ya no me aprieto el zapato, 
La cuera ni la ropilla ; 
Ya llevo las medias flojas 
Y mal atadas las ligas. 
Almuerzo como un tudesco - 
Despues que vuelvo de misa, 
Si es verano, en el jardin, 
Y si invierno, en la cocina. 
De setiembre á navidad 
Como bandujo y morcillas; 
Y desde diciembre á enero, 
Rico solomo y salchichas : 
Las turmas de mayo 4 mayo 
Cómo con lunadas fritas ,* 
Y desde mayo hasta agosto 
Pernil fiambre con guiodas. 
Bebo con nieve y aguado 
Cuando hay calor excesiva ; 
Pero cuando el tiempo hiela, 
Como el Redentor lo cría. 
A las once como siempre 
La olla de un ama limpia, 
Con algun torrezno asado 
Y con otra niñería :0 
Si hay palomino, la pierna, 
Si hay cabrito, las costillas , 
Si gallina, la cadera, 
Y si perdiz, la tetilla. 
«Tararíira, 
»No tiene el Rey tal vida.» 
Cuando dicen que 4 Doña Alda 
Dió Don Juan una basquiña, 
Echole calzas de tonto, 
Aunque venga de la China. 
Cuando quieren reñir dos 
Sobre quién priva Ó no priva, 
Pregunto dónde ha de ser 
Y qué ventanas se alquilan. 
Cuando veo algunas damas 
De lás de coche y vajilla, 
Ríome de aquellos tontos, 
Pobres, por hacerlas ricas. 


ROMANCERO GENERAL. 


El gusto traigo de mezcla, 

Porque donde una vez pica , 

No volviera si me diesen 

El tesoro de las Indias. 

Cuando encuentro por las calles 

Los' ministros de justicia, 

Me acuerdo de los tejados 

Por donde anduve en camisa. 

Traigo con llave la espada 

Y con antojos la vista, 

Y en la punta del puñal 

He puesto una zapatilla. 

«Tararira, E 

> No tiene el Rey tal vida. » 
- (Romancero general.). 


A 


4691. 

. (Anónimo.) 
—(Qid, amantes noveles, 
Los que eun mitad del invierno 

Entre las once y las diez 
Andaís hechos estrelleros ; 
Los que mirando á una reja 
Se os pegan los piés al suelo, 
Idolatrando en su gusto 
Como en imágen del templo; 
Los que mirando unos ojos 
Zarcos, azules Ó negros , 
Destilan los vuestros agua 
Del alquítara del pecho ; 
Los que mirando unos lazos 
De negro ó de rubio pelo, 
di qu colgar vuestras almas 
Del mas delgado cabello ; 
Los que adorais unas manos 
Blancas por virtud del sebo, 
Que cuaudo el sebo les falta 
Serán azabache negro : 
Oid, que os quiero contar 
Del niño Amor los enredos; 
Y sirva mi voz de antorcha 
Que alumbra cuidados ciegos. 
o pongais jamas los ojos 
En mujeres de este tiempo, 
Que son caballos de Troya, 
Sepultura de los griegos. 
La que mas dice que os quiere, 


- Esa os engaña mas presto; 


Y la que mas os alaba, 
Santiguadia dende léjos, 

Que si la ofreceis el alma 
Cifrada en un camafeo, 

Dice que le dais alquimia 

Y que no se acuerda de ello. 

Ya pasó el tiempo dorado 

Y vino el de alquimia y hierro; 
Ya se murió Cleopatra , ] 
Tisbe, Dido , Eleba y Ero; 

Ya fenecieron aquellas 

Que hicieron por ejemplo 
Sacrificio de sus vidas 

Y tragedia de sus cuerpos; 

Ya no hay damas que se maten , 
Mas hay amadores tiernos 

Que parecen trasnochados 
Fantasmas de cuerpos muertos. . 
Ya no hay mujeres que lloren 

Ni dén lágrimas al viento; 

Y son, si algunas derraman, 
Pocas, fingidas y á censo. 

La mujer mas ignorante 

Y la de mas torpe ingenio 

Hace burla de Belardo, 

De Quirando y de Riselo. 

Ya son las damas de ahora. 
Medusas del tiempo viejo, 

Y de catorce ó quince años 











ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $11) 


Son Celestinas del nuevo. 

Ya saben hablar frances, 

Italo, inglés y caldeo, 

Vergámasco y valenciano, 

Portugues , morisco y griego ; 

Ya saben pedir callando 

La basquiña y el manteo ; 

Ya son escrituras mudas 

Que hablan en su derecho. 
vuárdense los que comienzau 

Á seguir al niño ciego, 

Y tomen ejemplo en mí 

Y en escarmentados neciog.— 

Aquesto Erbano cantaba 

En su templado instrumento , 

Diciendo á las cuerdas locas 

La pena del dueño cuerdo. 


(Romancero general.) 


o 


1699. 
(Anónimo.) 


Yo tuve con cierta Doña 
Mas de cuatro veces flux 
De voluntad solapada 
Y de embelecos al uso. 
Era la tal mi señora 
Amiga de cascos lucios, 
Eminente, caprichosa, 
Tentada de amor y rumbo : 
Enojábase de ver 
Una bhizna de descuido 
En el alma ó en los ojos 
De quien cursaba su estudio. 
Cuando comencé 4 querella, 
Como si fuera Licurgo , 
Quebró mis holgados fueros , 
Y estrechas leyes me puso. 
Mis cerriles libertades , 
Con silla y con freno duro, 
Siguiendo sus lijerezas, 
Corrió mas que el potro rucio, 
Como si para beberme 
Me quisiera, así me tuvo 
Muchas noches al sereno , 
Hecho fantasma de muchos, 
Y con arrojarme un guante 
Viejo y oliendo á mil untos, 
Á su parecer me enviaba 
Mas consolado que sucio. 
Ordenó que mis cuidados 
Fuesen la mujer de Bruto, 
Que vivas llamas tragasen 
Por cualque amoroso llumo, 
Y sabiendo que yo he sido 
Un glotonazo epicuro, 

una mano pensaba 

Hartar mi carnal ayuno. 
Yo, que á Dios gracias por ello, 
Soy un poco verde-oscuro, 
Quínolero de repente, 
Escribile estos rasguños : 
« Muy elevada señora, 
» Viendo del tiempo caduco 
»Las señales que nos muestran 
» Troya, Cartago y Sagunto , 
» Y que ántes vivian los hombres 
»Á cien años, y á lo sunio 
»Los matusalenes puestros, 
»Si viven cincuenta, es mucho : 
»Quiero que mire las cosas 
»Que establezco, ordeno y juro, 
»Porque mude de favores , 
»Pues yo de esperanzas mudo. 
»Si una mano mas Ó ménos 
»Mi verdor se viere mustio, 
»Y en for sus melindres necios 
» Que me lleven loco al Nuncio. 


»Si cuatro veces pasare 

»Por calle que no dé fruto, , 
»Por las públicas me saquen 

» Dando que hacer al verdugo. 
»Si mas me hilleteare 

»Con señora de este mundo, 

» Que me llame bien y entrañas; 
»Las mías las cene un buho. 
»Si de doncella voltaria, 

»Mas escribana que Julio, 
»Quisiere yo matrimonio; 
»Que Júdas nos eche el yugo. 
>Si hiciere punto de honra 

»En ser primero ó segundo 
»En el amor y en la plaza, 
»Que sea mi borla un chuzo. 

» Y mi poder otorgando 

»A los cufrades del gusto, 
»Quiero que el mio reformen, 

» Atento que ya no sufro... 

»Si así me quieren las graves, 
»Ora mojado, ora enjuto , 

» A» Sus arrogantes aras 

» Ofrezco mi pobre culto ; 

»0, sí no, de arriba abajo 

>Mi persona restituyo 

»A las fágiles terneras 

»(ue absuelven de mil descuidos 
»Adios, mi altiva señora, 
»Porque há gran rato qne ocupo 
»La pluma en sus necedadoes, 
» Y en pensarlo me atribulo.» 


(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Roman- 
cero general.) 





1693. 
(Ahónimo.) 


Una bella casadilla 
Que apénas tiene quince años , 
Que quitalla de jugar 
Gon las niñas fué pecado; 
Y por ponerse chapines, 
Alzacuello y verdagado, 
Sin saber lo que hacia 
Dió á su marido la mano; 
Y despues á las muchachas 
Que vivian en su barrio 
Les mostraba muy contenta 
Las joyas que le había dado; 
Acabado el pan de boda 
Volvióse de espaldas marzo, 
Y hallóse la cuitadiila 
Esclava de un sucio Lrasgo. 
Era el marido celoso, 
Y mas que celoso, avaro; 
Y cuál era su figura 
Miradlo en este retrato. 
El cabello ya tofdillo, 
Muy cerca de cincuenta años; 
Tan lampiño, que au apénas 
Le señalan los mostachos ; 
Ménos de un dedo de frente, 
Con arrugas de reclamo ; 
Los diente3 muy amarillos, 
Distintos y descarnados ; 
May pródigo de nariz, 
Y los ojos ribeteados ; 
Tan delgado , que el estrecho 
De Gibraltar fué llamado. 
Condenádo á tos perpelua, 
Depósito del cutarro , 
Y mas ronco que un ternero 
Pronóstico de su daño. 
Y con esto , el bellacon 
Era tan desvergonzado , 
Que por cualquier niñería 
Jugaba triunfo de bastos. 





ROMANCERO GENERAL. ' 


Esta niña habia una tía, 
Mujer de tocas y manto, 
Gran matrona de consejo 
Y de muy grueso rosario. 
Con lágrimas de sus ojos 
A esta se está quejan 
De la vida en que padece 
Tan insufrible trabajo. 
Aquella tan sabia vieja, 
Que no fué Caton tan sabio, 
Del archivo de su pecho 
Así la está aconsejando : 
—Hija , mudar condiciones 
Es negocio muy pesado, 
Y mas si tienen raices 
Echadas de algunos años : 
Lo que hacen los prudentes 
Es buscar algun reparo : 
Hazlo, juega á dos espadas, 
Pues te ba dado Dios dos manos. 
Busca, niña, quien te quiera, 
(Jue mil te estarán rogando; 
Que bien puedes sin peligro, 5 
Si te riges con recato. 
Proveyó naturaleza 
Que los animales bravos, 
“Porque no vean sus cuernos ,. 
Tengan los ojos debajo. 
Pues ¿cuánto ménos podráa 
Ver los suyos los humanos , 
Que como son invisibles, 
No se tocan con las manos? — 
No le pareció el consejo 
A la casadilla malo, 
Resoluta de pasar 
De espaldas la mar á nado. 
Pero aqueila misma noche 
El marido adivinando, 
Le castigó la intencion, 
Aunque fué para su daño; 
pue miéntras da sacudia, 

fuese adrede, ó acaso, 
Le ayudaron de la calle 
Esta letrilla cantando. 
«Ayúdame á sembrar cuernos, 
»Miéntras que se piden celos.» 

(Flor de romances, 1.Py 2. parte. — It. Flor de 
varios y nuevos romances , etc.— 1t, Romancero 
general.) 





1694. 
(Anónimo.) 
Todos dicen que soy muerto ; 
Wo debe de ser sin causa ; 
Que quizá pienso que vivo , 
Y alguna sombra m'engaña. 
Cumplidos son mis deseos; 
Solo morir me faltabf: 
¡Oh, bien haya el inventor 
De aquesta mi muerte amarga! 
Que á no saber qu'era ansi, 
De mi tierra y de mi casa 
Ya me lo hubieran escrito 
En cuatro pliegos de cartas. 
¡ Gracias á Dios que acabó 
De mi enemiga la saña ! 
Pues dicen que con los muertos 
Es infame la venganza. 
Trabajos como Jos míos 
Solo el morir los acaba; 
u'en lo dulce de mi muerte 
Conozco la vida amarga; 
Que segun son los deseos 
De quien agora me mata, 
Con soga debió de ser, 
Que yo no he muerto eo la cama; 
Que lo que he dicho y escrito 


Verdades fuéron sín falta, 
Pues 4 hombre que muerto está 
La lengua le quedó sana. 

Y pues me ha dejado el cielo 
El instrumento del alma , 
Hablar puedo sín temor 

De la justicia y sus armas, 
¡Oh verdades invencibles 
Que me dejastes sin habla, 
Conózcaos el mundo agora, 
Si tantos milagros hastan! - 
¡Ob qué verdades m'esperan 
Qu'en la vida las callaba, 
Porque las fúvo el temor 
Con treinta Naves cerradas! 
Oid, señores crueles, 
Nobleza al fin heredada, 
Sangre que os viene del rio, 
Como al artilicio el agua; 
'Firanos de los servicios 

Y alguaciles de las faltas ; 
Los que no adquiris nobleza, 
Que la del abuelo os basta; 
Oid, alba, vientos, pobres , 
Aduladores de causas , 
Aveutureros de mesa 

Y penitentes del alma; 

Oid, mi hadado escuadron 
De bonetes y sotanas , 

Á quien es todo posible 

En lo qu'es potencia humana; 
Oid, amantes al uso, 
Camisas azafranadas, 
Pañales del niño amor 

El día que come pasas ; 
Mozuetos por quien la pita 
Pasó de milagro á España, 
Venciendo el color que tiene 
Preciosa púrpura y grana : 
Vosotros, los que comeis 
Con delantera en las barbas, 
Y en bormas de pan de azúcar 
Haceis sombreros de Fráncia ; 
Mártires de vida estrecha , 


- Tudescos de culzas largas, 


Verdugos por una media 

De vuestras calzas mal sanas; 

Oidme tambien vosotras, 

Oidme , señoras damas, 

Casadas con dos sentidos, 

Equívocas en las faldas ; 

Las que Leneis gula propía 

Para cualquiera desgracia, 

Que ya no castiga el mundo 

Los maridos de las cabras ; 

Doncellas con escritorio 

Para ordinario de cartas; 

Oidme, señoras viudas, 

Solo en apariencia santas, 

Tocas blancas que se tocan 

A manera de casadas, 

Y al ruido de unas cuentas 

els tapar las de casa ; 
id, viejas Celestinas, 

Las que cubris como mantas, 

Y en hombros, como las aves, 

Sacais á volar muchachas ; 

Las que de naturaleza 

Soleis enmendar las faltas, 

Adobando cerraduras - 

Que ya perdieron las guardas !; 
idme tambien , poetas, 


. Romancistas de Granada, 


Los que vivis en el mundo 
Porqu'entendeis el Petrarca 
Canonizador del vulgo 

Por ídolos de Abenamar. | 
Comencemos pues la historia... 
Pero no digamos nada , 


ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. $31 


du aungu'es verdad que soy muerto, 
uiero dejar huena fama. 
Pero si hablamos de véras, 
por qué razon ó qué causa. 

anto gusta de mi muerte 
Quien con la lengua me mala ? 
Mala vida le de Dios, 
Mal San Juan y mala pascua, zi 
Malos pleitos Dios le dé 
De ejecucion y demaudas. 
Si eres mujer, plegue al cielo 
Que te empreñes y no paras, 
Y que te vean mis ojos 
Con mas arrugas qué pasas ; 

ue á tu pesar viviré 

engordaré pur semanas 
Eo que Dios fuere servido, 
Á quien ofrezco mis canas. 

(Flor de varios y nuevos romances, 1.*, 23 y 
3.* parte.— It, Romancero general.) 


1 Alude á los artificios que usan para ocultar los efectos 
de la primera fragilidad de las doncellas. 


CUA 


4695. 
(Anónimo.) 


Pacilicos amadores , 

Los que á las doce y la una 
En las esquinas parados 
Pareceis aves nocturnas; 
Los que pareceis pintados, 
Los que os adornais de plumas, 
Los que os preciais de galanes 
Y mártires de cintura; 
Los que por una palabra 
Os acostuis 4 la una, 
Pareciendo á la mañana 
Que os han espantado brujas ; 
Los que os armais de paciencia 
A resistir una pluvia ; 
Que capa y jubon os pasa, 
No dejando cosa enjuta ; 
Los que teneis el ingenio 
Como cotichas de tortuga, 
Para forjar necedades, 
Agudos como una aguja : 
Á vosotros vos encargo 
Un árbol que no da fruta, 
Hasta que á fuerza de brazos 

. Le despojais de la oruga. 
Una tierna niña es, 
Que ayer salió de una cuna, 

sabe ya mas maldades 

ue la traidora Areusa : 

s botica de invenciones > 
Con que á vosotros os purga, 
Archivo de falsedades , 
Aduana de la tuna. 

Amarga su trato doble 

Como la verde aceituna, 

Y sus palabras taimadas 

Sou mas dulces que el azúcar. 
Vosotros la alcanzaréis 

Con una flema importuna, 
Que 4 mí me ha dado dentera, 
Como no estaba madura ; 

Que yo, como me crié | 

on el doctor Covarrubias ; 

De siete leguas columbro. 

Lo que ella no ve de una. 

Este me dió una licion 

Que entre las otras relumbra , 
Digna de inmortal memoria,: 
Y diréla si me escuchan. 

Que quiera mas que mis ojos 
La que fuere blanca y rubia, 
Y que no me aparte de ella 
Hasta que pitla plus ultra : * 


Que nunca ponga los ojos 
En cortesanas astutas , 
Que con melosas palabras 
El dinero nos usurpan ; 
Y si yo lo quebrantare, : 
Que de viruelas me cubra, 
Y que en verano me maten 
Chinches, mosquitos y pu'gas. 
Y así, señores, yo quiero 
Pescar á bragas enjutas, 
Y dejar costosos gustos 
Y andar á mis aventuras. 
(Romancero general.) 





1696. 
- (Anónimo.) 
El árbol que ahorcó á Júdas 
Invoco para mi canto, > 
No musas, selvas ni valles, 
Fuentes , montes ni parnasos ; 
Que para mi intento basta, 
Pues estoy desesperado , 
Un árbol que fué bastante 
A sufrir un ahorcado. 
Yo soy aquel que otro tiempo 
No dejé laurel ni ramo, 
Arroyo, fuente ni niofa, 
A quien no diese mal rato; 
Y sabido para qué, 
Fué para que un estropajo 
De una dama á quien servia 
Pasase de mano en mano, 
Pensando que por mi pluma 
Llegaria ya hasta Tajo, 
Á meterse en compañía 
Con Filis y su Berlardo. 
Pero cuanto mas yo andaba 
Metiéndola por los arcos, 
Tanto mas ella en los montes 
Me metia hecho gamo. ; 
Andaha yo sin color . 
Todo el dia, imaginando 
Cómo la haria sunetos , 
Roma:ces , comedias y.autos, 
Desentrañaba á Petrarca, 
Desollaba á Garcilaso, 
Para aplicar sus conceptos 
A mis propósitos vanos, 
Y entendíalo despues 
Mi señora como un macho , 
Que un dia me dijo esto * 
Al soneto de Leandro : 
—Señor, ¿qué fué de no m0z0, 
Que en verdad que me ba pesado 
De que se ahogase tan presto, 
Sia poder nadie sacarlo ?— 
¡ Miren qué gentil aliño 
Para un buen desesperado 
ue entendiese así el conceto 
Que yo apliqué 4 mi trabajo! 
Pues no paró aqUi mi mal, 
Que esto fuera poco daño, 
Sino que la muy traidora 
Hizo lo que iré contando. 
Andando yo, como digo ; 
Todo el dia embelesado 
Suspirando á sus cantoues 
Y mirando á sus tejados, 
Cayó mala, ¡aquí fué Troya! 
Sospecho que de los cascos, . 
Y para remedio de esto 
Tamó no sé que brebajo ; 
Y viniéndole 4 traer . 
Un traidor de un boticario, 
Que boticario fué al fia 
El que me trajo á esle estrago, 
Luego se rindió á sus botes 
Y le sujetó á su almario. 


592 


ROMANCERO GENERAL, 


Nada sino las redomas 

Le dan gusto ni descanso : 

Todo el dia está en la tienda 

Dando y tomando recaudo : 

Juntos destilan las aguas, 

Y hacen el ungñiento blanco :' 

¡Miren si tengo razon 

be echarme al pescuezo un lazo, 

Pues veo mi fe en un bote 

Y fuera un rétulo blanco ! 
(Romancero general.) 


1697. 


(Anónimo.) 

Entre estas solas paredes, 
En este desierto triste,  * 
Te hallas, Amor lirano, 
Mejor que tu niadre en Chipre. 
lecho memorable emprende 
Ese tn brazo terrible, 
Faligador de aquel arco 
Que al cielo y al mundo oprime. 
¿Qué trono sagrado ocupas ? 
¿Con qué palio te reciben ? 
¿ De qué soberanos reyes 
Las armas y cetro riges ? 
Aquí no hay selvas pobladas 
De arboledas apacibles ; 
los octubres no se lloran, 
Ni se cantan los abriles ; 
No hay Alcides ni Dianas, 
Cuya beldad solemnices, 
Ni rayos de ilustres ojos 
Que á tu ceguedad me guien. 
Vesnudo vienes, Amor : 
Véte, niño, donde visten 
Mentiras y desnudeces 
Con ornamentos gentiles. 
Véte á inventar sobresaltos, 

- Cuyos temores te enfrien ; 
Busca pasados por llamas 
Suspiros con que te abrigues. 
Yo tengo compuesto el pecho 
De sosiego : ¿4 qué viniste, 
Trayendo para lurbarme 
Cendal roto y plumas libres ? 
A los amantes de leche 

-Será mejor que te apliques, 
Que su cordero te llaman, 

Y con ellos eres ligre. — ' 
En esos frescales años, 
En esos fáciles mimbres 
Te enreda , y deja este roble 
Con aceradas raices. 
Esos tahures noveles 

uerrán tus falsos envites, 
Con dos sotas descartadas 
20 ya de malilla sirven; 

sos gusanos de seda 
Que con tu calor reviges, 
¡ Ay de ellos, que los engañas 
borque sus vidas te bilen ! 
Avisóme un escarmiento, 
Y en mi soledad metíme : E 
No me hallarás, tirano, 
Áunque te acompañen linces, 
Dieras tá diez flechas de oro 
Por verme andar á las quince, 
Esquinero trasnochado, 
Oyente de tus maitines. 
Ya te acuerdas cuál andaba 
¿Es posible que tal hice? . 
Bebiendo los aires vanos 
Por una doncella Circe. 
Al fuego de tus papeles 
Blandamente derretíme ; 
Que entónces por mis pecados 
El alma tenía de pringue. 


Ella cantaba mis versos, 
Yo colgado de su tiple 
Anduve mas de seis años ; 
Mas dió en falsete, y caime. 
Por lo grave se gobierna, 
Dejóme á mí por bumilde, 
Y porque me vió indigesto 
De comer tanta miel virgen. 
¿Por qué quieres que cometa 
Otro semejante crimen 
Con otra cruel, mas alta 
Que una lanza coo chapines? 
Yo quiero que se me allane : 
Ella quiere que me empine 
A mirar los léjos varios 
De sus arrogantes fines; 
Que la tome y que la deje, 
Que no la sirva y la obligue, 
e la deba y que la pague , 
ue la qhiera y que la olvide. 
Publica, Amor, por el mundo 
Estas cosas que se siguen , 
Mis secretos revelando, 
Daréte para coníites. 
Yo soy un hombre que tengo 
La condicion de matices, 
Consolado el sufrimiento , 
Los cuidados apacibles. s 
Mi memoria es rico cambio : . 
Tan bien da como recibe; 
Nobles hay que me la vácian, 
Pecheras que me la hinchen ; 
Habito en cabañas yermas 
Como en cuadras con tapices ; 
Tan bien me huele el tomillo 
Como los pomos de almizcle, 
Á falta de antorchas claras 
Me alumbran turbios candiles, 


- Y con salpicon me paso, » 


Cuando no tengo perdices. 
Véte, Amor, de mi estrechura ; 
Mas mejor £e las derriben, 
Que lú me dejes helar 

Helando á quier me derrite. 


. Va mal huésped de aposento ! 


eposa entre estos tabiques ; 
Mis adobes sean tus aras, 
Y mi heno tus cojines. 
Y pues que conmigo posas, 
Haz que aquella que me aflige 
No dé respuesta de bronce 
A mis quejas de alfeñique. 


, (Romancero general.) 


. 1698. 
(Anónimo.) 
No quiero amores tau libres 
Que me puedan sujetar, 
Ni de mujer lisonjera 
Quiero esperanzas de hoy mas. 
o quiero comprar favores 
A peso de mi pesar; 
Que guión no guarda fe á uno 
Á nadie la guardará. 
Escúchame un rato atenta, 
Enemiga desleal, 
Que eres ángel en la vista ,' 
en las obras Satanas; 
Pues con desfogar mi pena 
Mi pecho descansará; 
Que al fia no lastima tanto, 
Si se comunica, el mal. 








No te enoje lo que digo, 


Que descanso con hablar, 
Porque soy perro con rabía, 
Que muerde á quien quiere mas. 
Que si be mostrado quererte, 
Es porque sepas que hay" 











ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


ion sabe tanto en fingir 
omo tú en disimular, 
Y que sufro mil agravios, 
Aunque los sé sufrir mal , ñ 
Por vengarme de mujeres, 
Cuando se quieren burlar; 

ue aynque me ha obligado mucho 
Ese rostro angelical, 
Las maldades de tu pecho 
Desobligado me han; 

ue si como me mostraste 
Duereoae: fuera verdad,. 
Sin duda que te adorara, 
Como si fueras deidad. 
Pero acogióme tu pecho 
Con fingida voluntad , 
Y viéndome aficionado 
Se me quiso retirar; 
Y porque me vió picado , 
Como si entrara ájugar, . 
Pensó que por desquitarme 
Me ganara lo demas. 
Sepa pues , señora mia, 
Que no me suelo picár 
Tanto ,.que aunque soy tabur 
Perdiendo , lo sé dejar ; 
Y vuesa merced bien sabe 
Que no be sido tan azar, : 
Que no me han salido encuentros 
Con que podelle topar. 
Empero soy tan cortés, 
Que en cosas de voluntad 
Jamas las quiero por fuerza, 
Aunque las pueda forzar. 
Si es que me envidó de falso, 
Tambien , señora-, sabrá 
Que siempre juego 4 primero 
En el querer y dejar; 
Y si va 4 quinola doble, 
Tambien me sé descartar ; 
Que con puntos diferentes 
Nurca echo el resto jamas. | 
Y aunque el contrario me envide,. 
Y tenga el siete y el as, 
Porque so me acuda el seis, 
No me teñzo de ahorcar; 
Y asi, porque me conozca, 
La quiero desengañar ; 

ue si sabe en juntar mucho, 
Yo sé mucho en barajar. 
Y que por largo que juegue 
Y sepa mas en doblar, 
Tambien sé jugar doblado, 
Si me quiero aventurar; 
Pues de cosario á cosario 
No se me podrá llevar 
Sino solo los harriles, 
Cuando negociase mal. 
Pero fie de mi pecho, 
Que €ene tanta bondad , 
Que sabrá satisfacerse 
De quien ofendido le ha. : 
Y aunque mi aficion sea mucha ,- 
Es tan grande tu maldad, 
Que lo «que era ántes perder, 
Por ganancia tengo ya. * 
Ya sé que no te da pena, 
rr algun tiempo podrá ; 
Que las burlas del amor 
_ En véras suelen parar. 
Del que me ha hecho tu retrato 
Bien me pudiera pagar, 
Pero á quien bien he” querido 
Jamas le puedo hacer mal; 
Que hasta en esto mis entrañas 
Muestran bien su natural, 
Y la bondad que descubre 
El toque de tu maldad. 
Basta baberte conocido, 


No quiero venganza mas; 

Que cuando esto no hastare, 
| tiempo me vengará. 

Y pues estoy sin pasion, 

Y tú sin pasion estás, 

Retirémonos , señora, 


. Antes que perdamos mas.. 


(Romancero general.) 


4699. 
(Anónimo.) 

-Si piensa el señor Cupido 
Que soy de cera suave, 

ngáñale el pensamiento, - 
Porque soy de diamante : 
Yo le digo desde aquí 
De mí quiera desviarse, 
No parta peras conmigo, 
gue tengo de acuchillarle. 

n tirarme agudas flechas 
Le ruego que no se canse; 
Que cuantas flechas me tire 
Se han de quebrar 'en el airé. 
qY qué piensa hacer de mí, 

í un cuarto no puedo dalle? 





Gm. 


- ¿Por ventura no ha sabido 


Cómo yo soy estudiante ? 
Busque, que machos habrá . 
Desde poniente a levante, , 
Que le dén algun vestido 
Con que se cubra las carnes; 
Tenga vergúenza de andar 
Tan desnudo. por las calles, 

Y destápese los ojos , 
Porque vea lo que hace; 
Que si bien me conociése, 
No se atreviera á engañarme; 
Mas desde agora le digo * 
No pase mas adelante. 
Si engañó á la reina Dido 
Y al amante de Anaxarte, 
Que sin tener culpa alguna, 
Les hizo que se matasen, 
Yo no quiero su amistad, . 
Si tan caro ha de costarme; 
Porque mas precio mi vida 
Que al puto de su linaje, 
Mas precio empeñar mis libros 
Para jugar á los naipes, 
Que á su amor ni á sus amores, 
Que 4 cuanto él puede darme. 
Mi amor es la libertad, . 
Que me'la dieron de balde 
Un Alejandro ed riqueza , 
Y en hermosura una imágen. 
Si estoy en conversacion, 
Luego procura afrentarme 
Delante de mucha gente, 
Diciéendome que le pague. 

Qué brocados me vendió 

sn la feria de Morales? . 


. ¿Y qué ganados en Ronda? . 


y en Sevilla qué solares? 
áyase, déjeme en paz, 
No haga algun disparate; 
ue si disparo una vez, 
a de desear que pare. 
(Lomanccro generada 


CA 


1700. 
(Anónimo.) 

Señora, ya estoy cansado 
De ver cuán poca es la pena 
Que tienes de mís pasiones, 
Siendo tú la causa de ellas : . » 
Ya me canso de sufrir 
Y de tener tanto á cuestas 





ROMANCERO GENERAL. 


Una carga tan pesada, 
Que esla carga que mas pesa; 
Ya voy saliendo a lo claro, 


Que hasta aquí he estado en Linieblas; 


asalgo de la mazmorra, 

Del cautiverio y cadenas; 

Ya voy rescatando el alma, 

Que há tanto que estaba presa; 

Ya empiezo á cobrar la vista, 

gue há tanto que andaba á ciegas ; 
a me parece otro mundo, 

Otro ser y otra vivienda; 

No traigo al reves la vida ; 

Ya empiezo á vivir de véras. 

Llamaba pena á la gloria, 

Llamaba gloria á la pena, 

Y á la muerte dulce vida, 

Libertad á la cadena; 

Y cuando con muchos versos 

Celebraba tu belleza , 

Llamaba sol á tu cara, 

Y luna á lo que era tierra ; 

Y cuando á tu humilde choza, 

Como si dentro estuviera 

Todo el bien de los mortales, 

Contemplaba desde afuera ; 

Y cuando por causa tuya 

Mil noches, que no debiera, 

Andaba siempre velando 

Como si lechuza fuera, 

Tres años anduve loco, 

Cual ruego á Dios que te veas, 

Dando tributo al amor, 

Primicias 4 tu belleza. 

Siempre anduve desdeimado 

De tu libertad exenta, 

Y cuanto mas te servía, 

Eras mas ingrata y fiera; 

Mas como la privacion 

El apetito acrecienta, 

Creciendo tu desamor , 

Se aumentaba mi firmeza. 

De aquí adelaute sabrás 

Que á disgustos doy la rienda ; 
ue soy amador laímado , 
raidor á amor y sus tretas. 

No me cautivan el alma 

Las causadas ni solleras; 

No por doncellas me muero, 

Ni estimo se mueran ellas. 

Ya cómo muy bien de todo ; 

Cuidados no me despiertan ; 

Rio, bailo, taño y canto, 

A pesar de la tristeza. 

Siempre anduve flaco y triste, 

Y de tu amor la faqueza 

Me puso en tan grande extremo, 
ue perdi de amor la fuerza. 
a engordo y hago barriga; 

Todo el vestido me aprieta. 

¡ Gracias á Dios que acabé 

De vivir vida tan necia, 

Como la que un tiempo truje 

A mil peligros sujeta! . 

Esta es buena vida PY ancha, 

Vida alegre y pasadera, A 

Tan libre de propios daños, 

Cuanto de ajenos ajena. 

Juramento tengo hecho 

Que si mil años viviera, 

No he de morirme por nadie 

Aunque mil por mí se mueran ;.- 

Que vale mucho una vida, 

Y no es razon que se plerda , 

Aunque rindaís vos mas almas 

Que hay en la mar arenas. 


(Romancero general. — U. Primavera y for de ' 


los mejores romances , etc.) 


EAN 


4701. 
(Anónimo.) 
; Ventanazo para mi 
Despues de un año de ausencia! 
¡Mal año para mis ojos, 
Si os vieren á vos niáellal e. 
Quebráranseme las manos , 
Hermosa uiña de á treíota, 
Primero que á la ventana 
Subieran á ver las vuestras. 
¡ Por nuestro Señor, que estuve 
Por daros con una teja, 
A no saber que bay en casa 
Un majadero de piedra , 
Que necio y favorecido 
Yo no dudo que saliera 
A vengar el tuerto becho 
A la vuestra delantera ! 
Mas, respetando los picos 
De vuestra honrada chinela, 
Acogíme á San Miguel 
Á rezar en vuestras cuentas ; 
Y de todo aquel recibo, 
De fe falsa y obras muertas, 
Hallo que os tengo alcanzada, 
Y que os alcanza cualquiera. 
Y si de esto estáis quejosa, 
Y estuvistes satisfecha, 
«¿Por qué se cierran ventanas 
A quien se abrieron las puertas?» 
Hame dicho cierto amigo 
pue me hecistes harta afrenta, 
orque habeis dado en beata 
Y decis que sois doncella. 
¡ Beata con lechuguillas, 
Y que á media noche reza 
Amorosas devociones ! 
No quiera Dios que la crea; 
Que de su vida y milagros, 
Los que la tratan, se quejan, 
De haber llevado á harias partes . 
Brazos J piernas de cera. 
Respondeis que hecistes voto, 
Estando ociosa una fiesta, +» 
De castidad incurable, 
De que siempre andais enferma. 
¡Oh voto lleno de filos, 
O por ventura de mellas ! ] 
Pues ya no hay sangre que corra, 
Cortad deseo y vergúenza ; 
ue si dan tormento á indicios , 
o sé muchos que confiesan 
Que orillas de Guadiana 
Apacentaron sus yeguas. 
Y si entre tantos testigos 
Se conociese mí letra, 
«¿Por qué se cierran ventanas 
»A quien se abrieron las puertas?» 
No importa, hermosa beata; % 
Huélguese su reverencia ; 
Que ya sé que dije prima, 
Cuando ella rezó completas ; 
que el zapato que desecho 
o me huelgo que le venga, 
Pues ya ni será tan justo, 
Aunque ets que le aprieta. 
Ya he sabido que es bonete : 
Para blen, señora, sea; 
Y tan lozano de cola, 
Que en vos deshace su rueda. 
¡ Qué contento quedaria , 
Pues no ha sido cosa nueva 
De verme cerrar el cielo * 
Donde ví vuestras estrellas! 
Que como yo no soy niña, 
Que de mañana soy vieja, 
Al que espera vuestra gloria 
No quisistes darle pena. 








ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 558 


¡Colérico estoy, por Dios; 
El ponga tiento en mi lengua! 
pue aunque allá distes el golpe, 

entro del alma me suena; 
No quiero ser vuestro Páris, 
Ni que vos seais mi Elena, 
ra Ls tuviera mas fuego 
Que "roya tuvo por esta. 

a, enemiga , me declaro, 
Que la sangre se me altera, 

el son de aquellas ventanas 
Me toca al arma en las venas. 
Desengaños de palaBras 
O de papel buenos fueran ; 
Pero sabed que son malos 
Desengaños de madera. 
Y pues lo estábades vos 
De que yo era mal poeta, 
«¿Por qué se cierran ventanas 
Á quien se abrieron las puertas?» 
(Flor de romances, 4.* y 5.2 parte. — It. Roman- 
cero general.) 





4702. 
( Anónimo.) 


Cierta dama cortesana, 
De las de arandela y toldo, 
De las de buen talle y pico, 
Y pícara sobre todo, 
Picóla con sus saetas 
Ámor, de amores de un mozo , 
Mas que Narciso galan, 
Y mas que galan celoso. 
Gozó d'ella algunos dias , 
Sin pecbar, que no fué poco ; 
Porque es la primer franqueza 
Que en sus archivos conozco. 
Cobróla el ninfo aficion, 
Y pusa sa bolsa en cobro ; 
orque con sola su gala 
Pensó conquistallo todo. 
Pidióla celos un dia, 
Y á vueltas del alboroto, 
Algo euojado el galan, 
La dió un puntapié eu el rostro. 
Ella, que nunca habia visto 
Semejantes terremotos 
En el cielo de su cara, 
Tocó á nublo y conjurólus; 
Y fué la conjuracion, 
Que en yéndose, de alli á un poco 
Le escribió aqueste papel,' 
De que yo doy testimonio : 
« Deje celosas sospechas, 
»Que vive Dios que es un tonto 
»(Juien, no dando todo el gasto, 
»No piensa pasar por todo. 
» Huélguese , pues que le dejan, 
» Y juegue, pues vamos horros, 
» Y aunque encuentre mil encuentros, 
»No me baraje uno solo ; , 
»Y sepa vuestra merced 
»Que calzo, que visto y como 
»A costa de mis costillas, 
»Por ser tan flacos sus lomos ; 
»Y entienda que es necedad 
»Pretender con sus adornos, 
»No siendo marques del Gasto, 
»Ser conde de Puñoenrostro : 
»Sepa que ya con las damas 
»Un metal que llaman oro 
»Es el discreto, el galan, 
»El gentilhombre, el gracioso. 
»Por este metal que digo 
» Habia el mudo y anda el cojo, 
» Alcanza el que está sin brazos, 
» Y es de pluma el que es de plomo; 


» Por aqueste, hábitos verdes, 

» Y descendientes de godos, 

» Dan su lado á quien los tiene 

»En campo amarillo rojos : 

»Por este amable metal 

» En maridable consorcio , 

»De bien diferentes sangres 

» He visto yo hacer mondongo ; 

»Por este arbola bandera 

» Quien en su vida vió moro, 

»Ni sabe qué es centinela, 

»Rebellín, trinchera ó foso. 

»Da varas sin ser júez, 

» Y cátedras sin ser docto, 

» Y si quiere hará verdad 

»De Ovidio Metamorfósios. 

»Pues si este, por quien se alcanza 

» Cualquiera premio dichoso, 

»Á vuesa merced le falta, 

»Y yo en el mundo no sobro, 

»¿ Por qué se mete en honduras 

»Adonde el mar es tan hondo , 

Ay suele anegarse en él 

»Un hombre , aunque sea de corcho ? 

»Gon las damas de este liempo 

» Es muy sabido negocio 

» Que por un Magno Alejandro 

» Trocarán catorce Apolos. 

»Pasó ya el dorado siglo 

»Que Angélica con Medoro 

»Se gozaban en la selva, 

»Pagando un amor con otro. 

» Belerma, muy afligida, 

» Hechos fuentes ambos ojos , 

»Lloraba cinco ó seis años 

»Sobre el corazon mohoso. 

»Gastaba la gran Cleopatra 

»Sus lesoros con Antonio ; 

» Dábase Tisbe la muerte, 

» Y llevábala el demonio ; 

» Catalina por Pascual 

» Andaba calorce agostos , 

» Y al (in d'eltos sus amores 

» Paraban en matrimonio. 

»Ya está tan mudado el tiempo , 

» Que aun negras de Monicongo 

»Se van tras el interes, 

» Y dan al amor del codo. 

» Yo por un poe fuí necia ; 

»Mas basta la burla un poco; 

» Busque, si encuentra otra boba 

»Con quien él sea ménos bobo : 

» Y con ella su merced 

»Sea mudo, ciego Ó sordo ; ' 

»Que á todo aquesto se obliga 

» Quien quiere mucho, y da poco. » 

Leyó el galan el papel, 

Y dijo entre risa y llaro : 

—()uien celos no tiene es simple, 

Y quien los pide es un loco.— 
(Flor de romances, 1.2 y 2.2 parte. — Jt. Flor de 

rd y nuevos romances.— 1t. Romarcero ge- 
neral. 





A 


1705. 


(Anónimo.) 


Oid, señora mujer, 
Y mirad que no merezco, 
Aunque soy hombre honrado , 
Anillo de paz meteros. 
Que sea yo vuestra carne, 
Y vos la mía, es gran yerro; 
Que yo en nieve, y vos en ciscn, 
Mal convertirnos podrémos. 
Muy grande soís para mí; 
Para vos soy tan-pequeño, 
Que un enano de rodillas 











Alcanza más que yo tengo. 
Vendiérame por compraros ; 
Mas nadie dará dineros 

Por un esclavo huron 
Pringado de tantos dueños. 
Yo me acuerdo que tuvistes 
Para mi brazos abiertos ; 

Y de que me los cerrais, 


Tambien, por mi mal, me acuerdo, 


El fuego aficion os puso, 
Aunque le habeis ya muerto : 
De pocos dias acá 

Templada estáis á los vientos , 
Pasmada la voluntad, 


" La fe dura, el gusto vuelto, 


Con temores me'espantais, 
Mesuraisme con respetos ; 
Soy fácil y jugueton : 


Ved qué contrarios extremos! 


staba enseñado yo 
A llevar 4 mi requiebro 
A la aloja en los veranos, 
Al turron en los inviernos, 
Con mi cuarto de cabrito, 
Con mi pollo ó mí conejo, 
Entraba así por su casa ' 


Como por la de mi abuelo < 


Su moza lo desollaba, 
Y la pelaba de presto; 
Que tiene para pelar 


*Buena condicion y dedos. 


Cenaba á mi diestro lado, 
Y. en estando el frasco fresco, 
Saltando el vino en los vasos 
Daba á su vaso mil besos. 
e allá 

asta el alba cuando ménos ; 
Llena la boca de risa, 


- Me decia : —No le quiero 


Si no me saca otras coplas 
Como la estrella de Vénus : - 
Levánteme que soy niufa, 
Llame á mi frente su cielo, 
Alabastro á mi garganta o 
Hebras de oro á mis cabellos ; 


Que aunque falso testimonio, 


Del componer ya sabemos 


. Que fué madre la mentira, 


Padre el encarecimiento. 

De esta ratera humildad 

Di tan.arrogante vuelo, 

Que me puse á vuestros piés, 
Alterados mis deseos. 

Y como la gota de agua 

Hace en la piedra agujero , 
Las de mí llanto ablundaron 
La casa del rigor vuestro. 
'Tres meses estuve en gloria, 


Y habrá seis que en el infieruo : 


No hay penante como yo, 
Segun ardo y según tiemblo. 
Llegárouse ya los dias 

En que , rompido el silencio , 
A la clara podeis ver 

La yema de mis secretos. 
Pintan ciego al dios bastardo, 
Porque van sin miramiento, 
Los picados de sus viras, 
Como al agua heridos ciervos; 
Que los que siguen sus alas 
Torpes , con pesados medios, 


-No les hace nido , linces 


Del amoroso sustento. 

Por vos, señora, lo digo; 
Que de amor los nudos ciegos 
En vos son flojas lazadas 


Que os desatan por momentos. 


Sois doncella, y sois casada; 
Libre estáis en cautiverio; 


ROMANCERO GENERAL, ; 


Manteneis á quieñ 0s mete 

Las potencias en mil cepos.: 
Teneis un custodio falso, 

Un Argos astuto , artero , 

Mas vetador que velado , 
Novio al quitar como censo ; 

Á pausas sentis mis males ,. 
Barcos son vuestros contentos, . 
Aguadas las esperanzas, 
Vuestro merecer sin premio. 
Yo quiero á todo llevar; 

A sol y sombra me huelgo 

De que coja mi aficion 

Flor y fruta en cualquier buerto. 
Detenidas , temerosas 

No son de mí, pese al cielo; 
Furiosas , despepitadas, 

son de mis pasiones centro. 
Gravedades no las gasto; 

No dan las sedas sosiego ; 

En un pajizo está el gusto, 
Mejor que en dorados techos : 
No duerme el indio Crates 

Ni el magnate, y sobre el heno 
Reposa el pastor vestido 

De pieles de sus corderos. 

Por esto , mi grave amada, 

Os pienso ver desde léjos; 

Que segun me habeis tratado , 
Moriré si á vos me acerco. 


(Romancero general.) 


1704. 


(Anónimo.) 


—AÁ vos Os digo, señora , 
Escuchad , que con vos bablo : 
Dejad un rato el espejo , 

Que en este podeis miraros : 
El os dirá la verdad 
Con harto ménos engaño, 
que el que con lisonja muda 
s muestra vuestro retrato. 
Dejad un rato la risa; 
No penseis que estoy burlando , 
Ni juzgueis que haa de estar siempre 
Las cosas en un estado. 
pa dirá que ese cabello 
ue al sol oscurece ufano , 
Ha de dar en algun tiempo 
Mn der á quien ha enlazado? 
Quién dirá que vuestros ojos, 
Tan graves como estimados , 
Han de ser con la mudanza 
Sujetos á mil agravios? 
Dirálo quien conociere 
Del tiempo el curso voltario, 
Tan cierto como lijero, 
Y mas lijero que osado; 
Y aunque ayer os conocí, 
Coufieso que estoy dudando 
Si sois vos la que soliades 
En la condicion y trato. 
Ved qué dirá el pobre ausente 
Que viniere confiado 
n hallar lo que dejó 
Tan seguro como antaño. 
Parecerále imposible 
Que, pudiendo el amor tanto, 
Tenga en vos mayor poder 
El interes su vasallo. 
Mas ¿ de qué me maravillo ? 
Sois vos la primera acaso 
Que se ha dejado vencer, 
abiendo vencido á tantos ? 
¿Qué mucho que la nobleza 
Corresponda á sus pasados, 
Y que á falta de herederos 














ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. $581 


Le suceda el mas cercano ? 
Segun este presupuesto , 
Mejor será disculparos ; 
qu el tiempo es sagaz y astuto, 
vos mujer : no me espanto. 
(Romancero general.) 





1708. 
(Anónimo t.) 


Galanes los de la corte 
Que fuisteis á la jornada, 
Las huérfanas de Madrid 
Os envían esla carta, 
Porque nos dicen que vaís 
Algunos de mala gana. 
Vuélvase el que no la tiene ; 
Que le damos la palabra 
De que en guerra mas sabrosa 
Podrá tener la batalla; 
Que no es ocasion de dect 

n la que al presente se ballan, 
Do no se pueden mirar 
La lindeza de la cara; 

Que no es muda para ella 
Pólvora y guante de malla. 
Los enrizados copetes 

El morrion los abaja; 

Las compuestas lechuguillas 
Las golas les desbaratan , 

Y para marchar aprisa 

No son buenas calzas largas. 
Mal sufrirá armas fuertes 
Aquel á quien embaraza 

El vello para dormir, 

Y la siesta se acostaba 

Los brazos arremangados, 
Desnudos, en blanda cama. 
Muy diferente es la vida 

De la que acá se pasaba : 
Mal comer, y mal beber 
Agua tarbia encenagada, | 
Y aun de esta no os bartaréis, 
Porque os la darán por tasa; 
Y en lugar de los guisados 

Y las tortas hojaldradas, 

Os darán babas, arroz, 
Atun y vaca salada : 

De un bizcocho carcomido 
Una percin moderada; 

Que la vida de galeon 

No pue ser regalada. 

No hay en el galeon mujer, 
Ni la dama cortesana , 

Con quien se pase la noche, 
Bailando la zarabanda. . 

Mal cortarán en la guerra 
Vuestras virgenes espadas , 
Pues nunca vieron el sol, 
Ni salieron de las vaiuas. 

¿ Quién os mete en ser valientes, 
G cuál demonio os engaña? 
Volveros será mejor .. 

Antes que caer en falta ; 

Y no entendais que os rogamos 
Porque galanes nos faltan, 
Sino porque vuestras vidas 
Nos tienen muy lastimadas ; 
Y doléos d'ellas, amigos , 
pue para allá no sois nada. 

ersuadios de esta verdad , 
No pretendais ignorancia., 

Á quien guarde Dios, y saque 
De una ceguedad tamaña. 
(Flor de varios y nuevos romances. — It. Roman- 
cero general. . 





4706. 


(Anónimo.) 


Huérfanas las de la corte, 
Que no os quereis llamar damas; 
Los galanes y soldados 
Recibimos vuestra carta. 
Dentro de nuestros navtos , 

Y fuera de vuestras barcas , 
Vamos buscando la guerra 
Por huir de paz tan mala. 
Esta guerra. es tan sabrosa, 
Cuanto la vuestra es amarga; 
Porque esta ejercita el cuerpo 
Y la vuestra ofende el alma. 
Ahora os podréis curar, 
Miéntras dura la batalla, 
La tez á uso de corle , 
Y el mal á uso de Francia. 
Miéntras nosotros gastamos 
Pólvora y guante de malla, 
Morrion , grevas y gola, 
cepa pruebas largas, 
Dejad holgar los copetes , 
Arandelas y guirnaldas , 
Alzacuellos y táblillas , 
En que andais siempre ocupadas. 
Los faldellines doblad , 
Y guardad las verdugadas ; 
Que', pues os faltan galanes ,. 
Sobradas serán las galas. 
Seréis , como sois , galeras 
Cargadas de lanzas, jarcias, . 
gue se están miéntras navegan 
n el puerto despalmadas ; 
Y si no hay quien os sustente , 
Comed, señoras, por tasa, 
Pues vinistes fuera d'ella; 
Quo en fin los gastos se acaban. 
ejor es que carne enferma 
La que aquí nos dan salada ; 
Mas sabroso es el atun 
Que no mielga traspasada : 
Al bizcocho carcomido 
Mostramos buen rostro y cara, 
Viviendo en los galeones 
Por no morir en fragatas. 
Al estragado apetito 
Mostrastes la zarabanda, 


Porque el manjar desabrido 


Se comiese por la salsa ; 
Pero tendrán mejor corte, 
Señoras, nuestras._espadas 


. En defensa de la fe 


Y fuera de nuestras vainas. 

Muestras damos de valientes 

En buir vuestra batalla, 

Donde el que mejor pelea 

Ningun miembro sano saca. ' 

Muy ciertos , damas , estamos 

Que allá galanes no os faltan, 

Pues para vuestras lindezas 

Cualesquiera cosa os basta ; 

Y doléos de sus dolores, 

Pues d'ellos fuisteis la causa : 

Señoras, Dios us convierta ; 

Y adios*, que parte. el armada. 
(Flor de"varios y nuevos romances, ?.* paste. — 

It. Romancero general.) z 





1707. 
(Anónimo.) 


Dueña, si habedes' honor, 
Mirad bien por mi facienda; 


Que ya debria ser tiempo 
Que mi dolor vos empezca : 
Non pongais en al las mientes ; 


4 Así este como el siguiente romance son una sátira corle- 
sana de los que acudieron á la expedicion de la Mamora. 











ROMANCERO GENERAL. p9 


Que non es de buenas dueñas 

Á quien tuerto non les face 

Facer injurias derechas. 

Membradros , señora mia, 

Que face esta primer fiesta 

Seis años, non dende ayuso 

Que os fastidian mis recuestas ; 

Y en todos estos seis años 

Non firieron mis orejas 

Razones de vuestra boca 

Que mis congojas desmientan. 
n los dos años primeros 

Me dístedes por respuesta 

Que érades niña en cabello, 

Para usar homes pequeña : 

Los otros cuatro , señora, 

Non remediastes mis penas, 

Temiendo veros en cinta : 

¡ Ay Dios ! quién en cinta os viera ! 

En los dos últimos meses * 

Partíme á las lueñes lierras; 


" Volví y hallévos casada, 


Triste de quien Gia en fembras! 
istedesme por excusa 
¡Triste de quien lo creyera! 
Que el viejo de vuestro padre 
Vos fizo casar por fuerza ; 
que bien sabe el de lo alto 
uántas lágrimas vos cuesta, 
Porque vuestra voluntade 
Non es conmigo mañera. 
Si ello es vero ó non, yo fio 
gue esta vegada se vea, 
ues ya non podrá estorballo 
Ser niña ni estar doncella. 
Fáced como vais, señora, 
Mañana 4 la Magdalena 
A ganar las perdonanzas 
Con qee pundao vos tenga. 
Venid vos á mis palacios, 
Donde tendrémos la siesta, 
Y folgarémos en uno 
Sin que mis homes lo vean; 
Que si así satisfacedes 
Mi aficion y vuestra deuda, 
Veré que non es falsta 
Ni maiquerencia la vuestra. 
Donde non , cuidá, casada, 
ue tarde Ó lemprano sea, 
ue de estos desaguisados 
engo de tomar enmienda. 
Esto escribió Gerineldos , 
Camarero de la Reina, 
A la dueña Quintañona , 
Estando en celada puesta. 


(Flor de romances, 4.2 y 5.2 parte. — It. Ronan- 
cero general.) 





1708. 


; (Anónimo.) 


—Señor infanzon sesudo, Ñ 
Que mala pro vos dé Dios, : 
Si non sabedes mis partes, 

Escuchedes, que estas son. 
Non tengo tenencias muchas, * 
Porque á veces el honor 

Tan lueñe finca del oro , 
Como de la tierra el 30). 

La pobreza non es mengua, 
Porque el fidalgo de pro 

A solo su rey y al cielo 
Reverencia por señor. 

La mi nobleza heredada 

Mi linaje la alcanzó 

Con la espada y con la lanza 
En los montes de Leon. 

Non son mis armas cruzadas  - 


Rojas fajas de Aragon, 
Ni el santo de la cogulla 
Puso nombre á mi blason ; 
Que sobre el campo de plata, 
n una y con otra flor, 
Le dió tres bandas azules 
Pelayo el Conquistador. 
Non por las vuestras tenencias, . 
Magúer que muchas son, 
Se anublará dende ayuso 
El cristal de mi opinion ; 
que el diamante, aunque sia oro , 
nseña su resplandor, 
Y la esmeralda y rubí 
Por sí tienen su valor. 
Si pensais que al vueso cuerpo 
Se sujeta mi aficion , 
Sabed que vos mengua el seso, 
Que non solo la razon : 
¿ Qué Narciso mira el mundo 
n vuestro talle y color? 
¡ Qué Rodamonte en fazañas ? 
a ciencía ¿qué Salomon? 
Maldito el espejo sea 
Que á tuerto vos engañó : 
Miráos vos en este mio, 
Y abajaréis el humor; 
Y apartadvos, entre tanto, 
De las fuentes, que 4 un garzon 
Que como vos se enamora, 
Aquesto le está mejor : 
O si cedo el desengaño , 
Prelendeis , por el mi amor 
Que os quiteis las vuesas galas, 
Semejaréis al pavon. 
Gon las fembras de mis partes 
Non vos fagades señor ; 
Porque cato cuál es real, 
Y calo cuál es doblon. 
Miémbresevos cuando el lobo 
Por salir de sujecion . 
Se cubrió de arriba abajo 
Con una piel de leon : 
Conocióle al primer trance 
La raposa , que lo vió, : 
Y al cabo se quedó lobo :; 
¡Miredes en qué paró! 
Dejad los altos blasones, 
Las empresas y el honor, 
Que de los moros decides 
gue alcanzó el vuestro pendon , 
atended una vegada, 
Si vos basta el ser quien soy, 
A respetar á las fembras 
ue Son corteses con vos. — 
to dijo Doña Elvira, 
La faz blanca y su color, 
A Don Pelayo Bermudez , 
Subida en su mirador. 


(MadricaL , Segundo parte del Romancero general.) 





1709. 
(Anónimo.) 


-—Decidme , recien casada, 
¿ En qué vos ofendo yo, 
Que sin haber justa causa 
Ausentades vuestro sol? 
Magúer non viene la noche, 
Que en guisa de peleador, 

rguida la mi cabeza, 
Contemplo vuestro balcon , 
Bendigo vuestras andanzas, 
Para que vos logre Dios ; 
Y por vervos dos vegadas , 
Hasta que el sol sale estoy : 
Mirovos con tierno pecho , 
Y miraisme con rigor; 


ROMANCES VARIOS JOCOSO6, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


De que se aumentan mis males 
Y crece mas el mi amor. 
Cuando subides acaso 
En el vueso mirador, 
Non tenedes membramiento 
Cómo está el mi corazon. 
Para encender mas mi fuego 
Vos servides de eslabon, 
Con que de mis fechorías 
Está agostada la flor. 
Las dueñas de vuestra casa 
Me preguntan si es amor, 
O sí en alguna batalla có 
Arrastraron mi peodon; 
Y si vades á visita, 
Porque yo presente estoy, 
Para ausentarvos de mi 
Tomades de esto ocasion. 
Tanto desden y desdicha, 
Señora, causaislo vos; 
ue Pp non puedo llevallos, 
agúer 1 porque.muchos son: 
Atended solo á decirme , 
Para quitar mi aficion , 
Si vos ofendo en mirar 
Los rayos de vueso so! ; 
Que vos faré juramento 
Por señor San Salvador, 
De non causarvos pesar, 
A costa de mi dolor. 
Mis barraganes preguntan 
Quién es de mi mal autor; 
Y porque non vos maldigan 
La respuesta non les doy. 
¡Mal pagadgs mis andanzas! 
uizá que,non son de pro; 
Empero suple el deseo 
Donde mengua la razon. 
Pásase el tiempo lijero, 
Cuando contemplo en los dos, 
En mí, la verde esperanza, 
Y de ella la flor, en vos. 
Cerrádesme las ventanas; 
Empero bien sabe Dios 
Que vos me cerrais ventanas, - 
Yo vos abro el corazon.— 
Aquesto cantaba Celio, 
De Marisa cantador 
Mirando de sus mejillas 
El trasparente arrebol. 


(MabricaL , Segunda parte del Romancero general.) 


$ Aquí la palabra antigua mayter, que significa eungue ó á 
pesar de, está mal usada y no hace sentido : es una afectacion 
de archaismo muy inoportuna, 





4710. 

, (Anónimo.) 
Doliente estaba Don Bueso 
De amores , que non de fiebres; 

Doloridas penas pasa 
Por mirar ojos crueles. 
En el lecho , no reposa ; 
Levantado, no Se mueve; 
Con las paredes platica ; 
Mudo estaba con la gente. 
Un anciano de su casa 
ue parte en su deudo tiene, 
Escudero bien sabido, ó 
Le fablaba de esta suerte : 
—Non celeis las vuestras cuitas, 
Don Bueso, sangre de reyes; 
Que voluntarios achbaques 
oluntaria cura quieren : 
Sí amores de gentil dama 
Vos trasportan y adolescen, 
A guisa de noble amante, 
Recueslalda noblemente : 


Mantened honrosas justas, 

Y en ellas cumplid valiente 

Lo que en pro del nombre suyo 
Prometan vuesos carteles. 

La vez que podais hablalla, 
Decilda amores corteses , 

Y con sus dueñas queridas 
Reparti vuestros haberes. 

Si alcanzar podeis olvido , 

Lo mas sano me parece; : 
Mas si no, solicitalda , 

Que vos plaza, ó que vos pese. 


Romancillo del Ain. 


— ¡Miren el vejazo, 
Respondió Don Bueso : 
Mal aconsejado , ! 
Peor consejero ! 

El piensa que el mundo 
No le rige el tiempo 
De fin y principio 
Por durable medio; 
Y de sus relojes 
La arena que vemos 
No llena vacíos , 
Sin que vacie llenos. . 
Por la edad , que cria 
Los usos modernos , 
Han de gobernarse 
Los humanos cuerpos. 
Era el almidon 
Sustancia de enfermos, 
Agora es tesura 
De aflojados cuellos ; 
Tenian las manos E 
De Cupido el viejo 
Las palmas de gracía, 
De amores los dedos : 
De fuliero agluto 
Las tiene el mancebo , 
Criador de agravios, 
Criado gallego. 
Aquel rey sin casa, 
Aquel dios sin cielo , 
Pedernal en agua, 
Que tocado es fuego, 
Disoluto corre 
El órden honesto 
ue ántes caminába 
on pasos á tiento. 
La verdad ilustre, 
Divino respeto, 
Los mas la bendicen, 
Dícenla los ménos : 
Mentimos los grandes , 
Y si en esto miento, 
Hablen las mercedes 
De nuestros pequeños. 
La edad es inátil, 
El muodo tan viejo, 
Que para morirse 
o le falta un dedo. 
Tan estrechamente 
Se ha ceñido el tiempo, 
Que sino se afloja 
Le reventarémos. 
Mas ¡qué de verdades 
Se me van saliendo! 
Mas de cuatro amigos 
Dirán que los quemo. 
Volvamos la hoja, 
Que estoy muy acedo; 
ablemos de burlas, 
Y alegrarnos hemos. 
Contra los carteles, 
Cartas de floreo, 
Nos dieron las plumas 
De humanistas frescos ; 
Estos que presumen 





Que mil caramelos 
Dan á cualquier alma 
Sus amargos versos. 
Nuestras aventuras 
En anocheciendo, 
Tias de portante 
Nos las dan á censo, 
Los breves enanos, 
Los salvajes feds, 
A los Amadises 
Brindan con sus cuernos. 
Esto se platica, 
Perdone el acero, 
Y de orin se cubra 
De la greva al yelmo. 
Yo me siento malo : 
Dolores confieso 
De aquellos que matan 
Por mai regimiento. 
Por tercianas curo 
El mal, que un tercero 
Me hace en aquella 
De los ojos negros. 
Regalo con tocas 
Y monjiles luengos 
Á una dueña suya, 
ue la da mil dueños. 
sanse unas damas . 
Compuestas de enredos, 
Tempranas y locas 
. Como flor de almendro. 
Suspiros quemados 
No entibian sus pechos ; 
Que son avestruces 
De ardientes deseos. 
Por-sus demasías 
Deshago mi lecho, 
Sin dormir un punto 
Hastá que me acuesto. , 
Hablo á mis paredes, 
Muros del silencio , 
Contra necios vivos, 
Apacibles muertos ; 
Que de dar orejas 
dos majaderos , 
Me dijo un amigo, 
Estoy en los huesos. 
Si vos sois el uno, 
Señor escudero , 
A vuestra escarcela 
Dad esos consejos ; 
Y sin replicarme, 
Porque yo me duermo, 
A Dios, el mi anciano , 
" Que vos dé buen sueño. 


(Romancero general.) 





1714. 


(Anónimo.) 


La ronda de este lugar 
Aquesta noche pasada 
Prendió un muchacho flamenco, 
En casa de unas beatas ; ' 
Y aunque ciego de ambos ojos, 
Unas cuentas ensartaba, 
Para tomarlas en pago 
A todas las de la casa. 
Pensaron cuando le vieron 
Que era un ángel en la cara, 
Porque eñ los hombros tenia 
Dos ricas pintadas alas. 
Preguntóle el juez quién era; 
Respondió en voz levantada : 
-—Soy un niño forastero , 
Que todo el mundo es mi patria. 
—i Quién es tu padre? le dice. 
—MÍ madre dice la fama 


- ROMANCERO GENERAL, 


Que mi padre es un herrero, 
| señor de las hatallas.— 
Preguntóle: — ¿Qué buscais 
En casas tan retiradas ?— 
. Respondió, que Corazones 
De doncellas descuidadas. 
Por sospecha de ladron, 
. Venida que es la mañana , 
Le han hecho dos mil embargos 
*" De cosas harto pesadas. 
Un perulero le pide 
Catorce barras de plata 
Que trujo del Núevo-Mundo 
Por mil mares y borrascas, 
Y por causa del mozuelo 
Con una cortés-no-sana , 
Gastara en solo tres meses 
Lo que en tres años ganara. 
Una mozuela risueña 
Las sus palabras demanda, 
Que al requiebro de un lacayo 
as dió por una ventana. . 
Pajes piden sus salarios, 
Y fregonas sus soldadas, 
Gastados en. pasatiempos 
De la vida enamorada. 
El embargo de un letrado 
Es lo que mas le espantaba ; 
Que le pide su juicio 
gastos de Salamanca. 
Un escribano famoso , 
Dice que tambien le embarga, 
Que por amor de él ha hecho 
Cuarenta escrituras falsas. 
Un médico de gran ciencia, 
Dice que tambien le embarga, 
De que le ha hecho poeta 
Por contentar á su dama. 
Olvídase de Galeno, 
Y el Parnaso se le inflama, 
Que en las recetas de enfermos 
Pone versos del Petrarca. 
Un sacristan se querella, 
Diciendo : — ¡Cosa es pesada 
Que por este ceguezuelo 
Pase yo vida tan mala , 
Y que jamas de la mano 
El badajo se me caiga, 
Llamando á pique repique 
Á mi bella y dulce dama ! 
Ella mas dura que mármol, 
Y mas fria que una escarcha, 
Está sorda á mis lamentos, 
Cual un monte de Alemania, 
Un sastre pide su sangre , 
Porque al cortar de una saya, 
Pensando en cosas de amor, 
Medio dedo se llevara. 
El muchacho se defiende 
Diciendo no deber nada, 
Pues ociosidad ha sido 
De todos sus males causa. 
Admiítesele el descargo , 
La sentencia se dilata, 
Unos dicen que le ahorquen, 
Otros que 4 y ido vaya;” . 
Otros dicen : Ni por pienso 
Entre en la mar esta plaga, 
Que si amor entra en la mar, 
en por abrasada el agua; . 
Y mas que su madre Vénus 
De la espuma fué criada. 
Soltaron luego al muchacho, 
Su abuela estando en la cama. 
Otros dicen, y es lo cierto , 
Y lo que á todos mas cuadra, 
Que por ser niño y pequeño 
Le absuelvan de la demanda. 
Echele Dios á las partes, 











ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Donde mas peneno haga, 

Y pague si lo merece, 

Y si no, que libre salga. 
y (Romancero pencral.) 





1712. 
(Anonimo.) 
Cantemos, señora musa, 
Pues no tenemos guitarra , 
Al son de vuestro pandero , 
Y al ruido de mis sonajas. 
Entre lo malo del cuerpo 
Salga lo bueno del alma; 
Que es justo que sepa el mundo 
Lo que por el mundo pasa. 
Anden públicas pasiones , 
Y déjense las privadas; 
Que , Aunque en general hablemos, 
odos entramos en danza. 
Entendámonos un poco 
Sia Cúpido y sin la Parca, 
Y perdóneme mi gusto 
Si me olvido de mi dama. 
No faltará quien.se acuerde 
Con voluntad temeraria 
De poner su pensamiento 
Donde solo el mio alcanza. 
Dén todos en perseguirme, 
Pues suficiente es la causa; 
Preteudan unos por sobras , 
Y otros pretendan por faltas. 
¡Pobre del que estaudo aúsente * 
Es lerrero de pedradas, 
Y sin ira defenderse 
Todo llueve en sus espaldas ! 
Ruego al cielo que escapemos 
Con salud de esta borrasca, 
ve aunque salgamos á nado, 
o habrémos perdido nada. 
Ya me olvidaba del mundo, 
Si mi musa no llamara. 
¡Ob qué gentil coronista 
be verdades apuradas ! 
En tiempo del Cid Rui Diaz 
Era el mundo de otra traza ; 
Aunque viejo, venerable , 
Y mas llano que la palma : 
Pero ya, como caduca , 
Ninguna regla se guardá, 
Y cuando se quejan de él 
Por decrépito se escapa. 
Eniónces el otro abuelo 
Compraba con fuerza de armas 
Lo que ya venden los nietos 
A flaqueza de ganancias. 
Entónces el rey Don Sancho 
Vestía un justo botarga, 
Unas calzas de contrai, 
Y unos zapatos de vaca : 
Agora cualquier gabacho 
Rompe seda y huella raja, 
De un extremo en otfo extremo 
Botas justas, calzas anchas, 
La conformidad enlónces 
Entre extraños era amada ; 
Mas ya entre padres é jes 
Bay Africa, Europa y Asía. 
Los hermanos no lo son 
En llegando á edad formada; 
Ya los propincuos parientes 
No como solian empatan. 
Todos io malo conocen, 
Y lo bueno no lo alcanzan; 
Que el legítimo es mestizo, 
Y el mestizo padres halla. 
Ya las mentirás se usan 
Como valonas y calzas, 


T. XVI. 


QQ 


Y porque pasan tormenta, 

Ya las verdades amainan ; 

Ya el trato llano se veda, 

Y se establecen las trampas , 

Como vínculo heredado 

Y hlason que está eu sus armas; 

Ya en los hombres la malicia 

Es como sangre heredada, 

Y en todos estados cunde, 

En fin, como grande mancha, 

Ya los muchachos de quince 

Son los viejos de Susana, 

Y el que ayer no supo bablar 

Hoy canta la zarabanda; 

Ya se compra á peso de oro 

Lo que nunca valió nada, 

Y son doseles de seda 

Los que ántes eran de lana. 

Ya el que al parecer es palo 

Sabe hacer á todos pala, 

Y hay Dédalos en e+ mundo 

Que vuelan sin tener alas. 

Los reinos de nuestros tiempos 

Son Cicladas encantadas, 

Pues hacen aquí los hombres 

Lo ale es imposible se haga. 

¡ Qué de torres locas vemos 

Por esos vientos fundadas ! 

¡Qué de ciudadanos ricos 
orque domaron las aguas ! 

En verano y en invierno 

¡ Qué vemos de calabazas, 

Cuyo peso es infinito, 

Por ser infinito vanas! 

¿Qué correr de vientos ya, 

Que no vimos en el mapa, 

Que en un único sugeto 

otrarios efecios causan! 

¡Qué de damas, que de gordas 

Saben quedarse en delgadas! 

Qué de virtudes se humillan ! 

dé de vicios que se ensalzan ! 
ué de necios que se estiman! 

du de discretos se witrajan ! 
ué de amigos que se pierden ' 

Qué de enemigos se ganan ! 

¡ Cuántos corren sio poder, 

Y cuántos pudiendo paran! 

¡Qué de habladores son mudos, 

Y qué de mudos que hablan! 

ué de locos que se suellan, 

Y qué de cuerdos se alan! 

ué de medios que se buscan , 
ué de medios se hallan ! 

Qué de altos que se huellan! 

du de bajos no se alzan! 
ué de cueros visten cueras! 
ué de sayos visten sayas! 

¡Y qué de eapas capoles ! 

Y qué de capotes capas ! 

En los géneros entrambes 

¡ Qué se levantan de faldas, 

En secreto las que acortan, 

Y en público las que arrastran ! 

¡Qué de mezclas que se venden, 

Unas buenas y otras malas, 

Y por ser pocas las buenas 

Se venden las malas caras ! 

¡Qué de moneda que corre 

Sin ser oro, cobre ó plata ! 

¿Qué de calvos bay con pelo! 

Qué de pelones con calvas! 

comendémoslo á Dios : 

Señora musa, ya basta, 

Que no faltará quien diga 

Que estoy loco y vos borracha. 


$0? 


(Flor de romances, 5.2 parte. — It. Ronancera 


general.) 





36 


4743. 


( Anónimo.) 


Mal hubiese el caballero 
Que de escuderos se fia; 
Pobres son y enamorados, 
Cobardes á maravilla. 

Van y vienen á palacio ; 

De palacio á la cocina : 
Hoy traen cadena de oro, 
Mañana no traen camisa. 
Quien con escudero casa, 
Decia una ahuela mia, 
Mejor partido le fuera 

Que nunca fuera nacida. 
Ábra la boca la triste 
Detras de la celosía, 

Y manténgase del aire, 

La que del aire se tia. 
Entre los sabios doctores 

Y moral filosofía 

La mujer del escudero 
Camaleon se decia ; 

Que ya no son escuderos 
Los que otro tiempo solian : 
Escudo y bien de los reinos 
Era su etimología, 

Y escusados del de Dios 
Es el que tienen hoy dia ; 
Que opinion es de escuderos, 
Allá en el Andalucía, 

Que el escudero se hace 
Del oficial de Castilla ; 

Que en faltándole el caudal 
La necesidad le obliga 

Al mas desvalido nombre 
Que el de Mari-rabadilla, 
A que salga los dias santos 
Con mi madre y con mi tia, . 
Por una libra de vaca 

Y una torta mal cocida : 
Sus botas de siete suelas, 
Y su gorra sin toquilla, 

Y el sayo sin delanteras 

De cada parte una chía, 

Y un boton de ladrillejos, 
Cuatro ó cinco, de espiguilla, 
Dos ó tres de hilo blanco 
Dados hollin por encima; 
Escarcela de badana, 
Remendada la pretina; 

De dos hebillas los tiros, 
La espada no relucia ; 
Guentas colgadas del cinto 
Engastadas en alquimia; * 
Los guantes llenos de grasa, 
Camisa rota y no limpia; 
Su sortija de jaqueca, 

Que mas que á sí la queria; 
Capa de raja arrugada 

Con un jeme de capilla 
Raida en la quinta especie, 
Y sim color conocida 

Que la pasará un madroño 
Sí una dueña se lo tira. 

¡Y si entrais en su casa, 

£l arreo es maravilla! 
Gama angosta de cordeles, 
Manta colorada encima, 
Largo calzador de cuerno, 
Su bonete y esconílla, 

Y con su cola de buey 

A do su peine ponía ; 
Árcas, cofres desollados, 
Que de vellos es mancilla ; 
Un banco cojo de un pié, 
Con tres sillas, ¡y qué sillas! 
La una era de barbero y 

Y la otra de costillas , 


ROMANCERO GENERAL. 


Y la otra de descanso 
e respaldar no tenia; 
esa de pino encolada, 
Mantel que no la cubria; 
Por salero un pié de copa, 
Y por copa una escudilla. 
Humos de su chimenea 
Un lince no los vería ; 
No eucarecen los nranjares , 
Ni mueren de apoplegía. 
Siéntase el padre á la mesa 
Con su hambrienta familia, 
Y saca la ejecutoria 
Tras breviísima comida. 
—Mirad, hijos, vuestras armas, 
Oid vuestra bidalguía ; 
Porque al fin, «unque sois pobres, 
Sois de alta genealogía, 
Que sois Paredes de Huete , 
De Ciudad-Rodrigo Silvas, 
Y sois Medranos de Soria, 
Y soís Malos de Molina, 
Y sois Lumbreras de Atienza, 
Y Campuzanos de Hita ; 
De Mendozas y Pachecos 
Teneis una tiramira. 
Estos lobos son Ayalas, 
Estas cucharas Padillas , 
Estas bandas son Cabreras, 
Y este cuartel Bobadillas. 
Si el conde Fernan Gouzalez 
A mi bisabuelo via, 
Por pariente lo trataba, 
Y á su mesa !e ponia. 
Mirad la virtud, mis hijos, 
Que es la que mas convenía.- 
Cuéntase de ua escudero 
Que con sola una camisa 
Cuando llegaba el dia santo 
Por el revés la volvia, 
Y á cada vuelta que daba 
De esta manera decía : 
—¡ Bendita sea la limpieza 
De la Virgen sin mancilla.— 
5 Un señor de aquestos reinos, 
Que bien de aquesto sentia, 
Dice que si un hombre á otro 
Le desminliere en porfín, 
Que le responda : Escudero ; 
su honra con la mia. 
Que este es el triste apellido 
Lleno de melancolía, 
Que no está la pena en él, 
Sino en el que la sentia. 
Escudero sea el diablo; 
Que si supiese esta vida, 
uirá del nombre al abismo 
Como del agua hendita. 
(Romancero gemera!. 





14744. 
(Agónimo.) 

A reñir salen furiosos, 
Sin padrinos ni terceros , 
De la venerable lllescas 
Dos cansados escuderos, o 
Haciéndose el uno al otro 
Muchas bravatas y fieros 
Por embustes de una daiía , 
Con quien andaban cuarteros; - 
Y á la salida toparon 
Dos amigos taberneros , 
En cuyas casas entraron 
Para templar sus aceros ; 
Y con un par de solomos. 
Y unos bien tostados cueros 
De un gordo lechon, se abrochan 














ROMANCES VARIOS J0C0SOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 363 


Bien cuatto azambres enteros. 

Puestos á treinta con rey, 

Vau hechos unos Rugeros , 

Dejando á guardar las capas 

A los vecinos postreros;  ' 

Porque ha de. ser la batalla 

De la cinta arriba en cueros, 

Como lo estaban los dos 

Que cargaron delanteros. 
alzadas ya las espadas 

Para bacerse unos harneros, 

Vieron estarse topando 

Cerca de alli anos carneros , 

Que sobre una triste oveja 

Se daban golpes tan Beros, 

Que no pueden apartarlos 

A palos los ganaderos, 

Hasta que llenas las frentes 

De sangre y mil agujeros, 

Cayeron muertos en tierra, 

Y en la cuenta los guerreros. 

Y como es de escuderazos 

Ser de ordinario agoreros : 

—¡ Qué os parece, dijo el uno , 

Que causau de amor los fueros? 

—Dejemos ya, dijo el otro, 

Nuestros intentos primeros, 

Que lo que hacen los brutos 

* No lo han de hacer caballeros. 


(Romancero gercral.) 





47145. 


(Anónimo.) 


Una cortesana vieja 
A una mucbacba de Búrgos, 
Mal iudustriada en el arte, 
La riñe ciertos descuidos. 
—Paréceme, Aldonza mia, 
Que es el blanco de tas gustos 
A do-tiran tus deseos . 
Comer y veslir al uso. 
Sabe, niña, aprovecharte, 
Porque , como dice el vulgo, 
Buena cara y pocos años 
Es un riquísimo juro ; 
Que un censo ale está fundado 
En esta corte del muudo 
Sobre la edad y belleza, 
Ya sabes que no es seguro. 
Redimille el mundo puede , 
Y ansí que se guarde es justo, 
Porque tras carnestolendas 
Se siguen los dias de ayuno. 
Muchos galanes te siguen : 
No digo que tengas uno, 
Mas que escojas los que fueren 
Mas de provecho que rumbo. 
A soldados y estudiantes 
Con sus ventajas L cursos 
Por Flándes y Salamanca, 
Nunca admitas en tu estudio; 
Que si quieres letras y armas ; 
Hallario has todo junto 
Todas las veces que vieres 
En tus manos un escudo. 
Buen metal de voz y vena 
En un hombre valen mucho , 
Si la vena es del Perú 
Y el metal es oro puro. 
Procura pedir á todos, 
En su levgua á cada uno; 
Con señas al liberal, 
Y con palabras al duro. 
Y si enfermare por dar, 
Déjale en tiempo uporiuno ; 
Que el médico nunca aguarda 
A que se muera el difunto, 


Es la bolsa en el amante 
Lo que en el enfermo el pulso, 
Que en babiendo intercadencias 
Le pueden cortar los Iutos. 
Da, si fuere menester, 
Donde puedas sacar zumo; 

ue el labrador nunca siembra 

n tierra que no da fruto. 
El poner cebo á lus peces 
Á gran cordura lo juzgo; 
Porque dar lombriz por barbo 
Es logro el mayor del mundo. 
Cuando vieres que se va, 
Aunque de ello gustes mucho, 
La risa del corazon 
Dé lágrimas por tributo; 

ue tambien el cielo á veces 

ce dos efectos juntos; A 


Que eli hacer sol 
: e 


s propio del cielo tuyo. 
Si te llegare á besar, 
Dale celos con alguno; 
Que son lcs celos, amiga, 
Pimienta de estos besugos. 
Bien sé que pica y abrasa, 
Mayormente cuando es mucho ; 
Pero poco, y sohre fresco , 
Ántes acrecienta el gusto. 
En esto llamó á la puerta 
Don Bernardo y Von Bermudo; 
Aldonza se fué al estrado, 
La vieja 4 acechar se puso. 

(Romancero genera!.— 1t. Primavera y for de les 
mejores romances, etc.) 





1746. 


(Anónimo.) 


Hermosas depositarias . 
De mil almas noveleras 
Las que seguis de Cupido 
Los pifanos y banderas: 
Un consejo os quiero dar; 
Y atended que no os lo diera, 
Si de puro acuchillado 
Los sesos no se me vieran. 
Y no colijais tampoco 
De alguna pasion me ciega, 
ue yo como libre hablo 
Del tiempo que no lo era. 
No pongais vuestra aficion 
En mocitos de esta era, 
Que son como hasiliscos 
gue matan y luego vuelan: 
uid como del demonio 
De estos de calzas tudescas, 
Que es de Alejandro su vista, 
Y de duendes su moneda. 
No os fieis de sus palabras , 
Ni os engañen con endechas; 
ue tienen las bolsas duras 
las palabras muy tiernas, 
Tienen de bronce las manos, 
Las faliriqueras de piedra, 
Y la moneda de plomo , 
Mas falsa que sus promesas. 
No os engañen los que agora 
Se ciñen como maletas, 
Que de apretar las pod 
No tienen sustancia en ellas. 
Finalmente os aconsejo, 
Parroquianas de esta feria, 
Que de estos almidonados 
No se ocupe el alma vuestra ; 
Porque hay mocito espigado 
Que con cuatro plumas negras 
Piensa escalar vuestra casa, 
Y torcer vuestras madejas. 





ROMANCERO GENERAL. 


Al que es hijo de vecino 
Tapialde ventana y puerta; 


Que piensa que le debeis . 


e alcabala cama y mesa; 
Y si entrare en vuestra casa 
No dando provecho en ella, 
Abrilde cou una mano, 
Y con otra echaide afuera. 
Y el órden de vuestra vida 
De hoy mas mirad que sea 
Ver ante omnia el plus ultra, 
Que ya quien fia no medra. 

j que quisiere hablaros 
Traiga de azul la librea, 
O vistase de oro fino , 
Color contra la tristeza. 
Traíga las armas del rey 
En el escudo por muestra : 
Philippus, Rex Hispaniarum 
Diga el mote de la letra. 
Al que estas letras arroja, 
Hermanas, para leerlas, 
Si de esta Suerte viniere 
Bieu podeis abrir la puerta. 
Fideno , aquel que decia 
Que érades Circes y peñas, 
Agora os da por cousejo 
Que os convirtais en Medeas, 

orque si blandas os hallan, 
Como blandas os refriegan , 
Y venis á quedar todas 
Como granadas abiertas. 

(Romancero general.) 


e 


1717. 


(Anónimo.) 


Dándose estaba Lucrecia 
De las hastas con Tarquino, 
Potente rey de romanos, 
Mal vencedor de sí mismo. 
Dectale la matrona : 
-—Pasito, señor Tarquino, 
Que de mi honor la cerraja 
“Viene pd recio el pestillo : 
No me sobaje su Alteza, E 
Conquiste con amor liso, . 
Y po con fuerza brutesca 
Los muros de mi castillo. 
Por eso al hijo de Vénus 
Le pintan desnudo y niño, 
Porque los niños no saben 
Pedir sino con gemido. 
¡ Quién fuera el castor agora, 
Aquel animal bendito 
Que pertcguuco se corta 
La causa de su peligro ! 
¿Cómo miran las deidades 
Desde su teatro altivo 
Este tuerto enderezado 
A profanar mi! albedrío? 
¿Para tal fuego no hay agua ? 
¿No hay rayos para tal brío ? 
¿Tal pujamiento de sangre 
No degúellan sus cuchillos * — 
El Rey, mas duro que mármo!, 
Apénas oyó su grito ; 
Que la razon alterada 
Ubedece al apetito. : 
Il suyo ha cumplido el Rey : 
La matrona no ba cumplido 
Con el himeneo santo, 
Porque manthó sus armiños; 
ue la voluntad forzada : 
s voluntad en juicio, 
Y en Lucrecia aun vive y reina 
La de mas cortantes filos, 
Y dando satisfaccion 


De su honor, ¡gentil castigo? 
A su violado pecho 
Aplicó un puñal buido. 
Al fio murió, dando ejemplo 
A los venideros siglos , 
Pues la ofensa ha de lavarse 
Con sangre del que la hizo. 
(Romancero general.) 





1718. 
(Anónimo 1.) 
Mártes de carnestolendas, 
gue le llaman los vulgares 
r otro moderno nombre 
San Traganton de gazuates , 
De mi posada á la plaza 
Pasé en un breve instante, 
Y hallé la gente revuelta 
Como baraja de naipes. 
Venía un perro corriendo 
Con un estruendo notable ; 
Un gato traia por maza, 
Mas negro que un azabache. 
Daba recios aullidos 
Y se agarró de un fraile ; 
El fraile de una doncella 
De setenta navidades. 
Viérades rodar por tierra 
Perro, gato, niña y fraile; 
Y enseñar un sol al sol 
La niña entre sus briales. 
Era el mastinazo torpe, 
Y tiró con tal coraje, 
Que arrastrando los llevaba 
Por inmundicia y zaguanes. 
Sacó ei gato entre las uñas 
Capa y capilla del fraile, 
Y parecian sus caras 
Ambas de mal talante. 
En este venía una escuadra . 
Por la plaza con donaire, 
Ofreciéndose á la. vista 
Ridícula y agradable, 
Vestidos de colorado | 
Treinta y siete arrogantes , 
Con asadores al bombro 
Llenos de salchicha y carne, 
Y de panzas de carnero ; 
Monteras con sus plumajes, 
Y en las piernas llevan ligas 
De morcillas y cuajares : 
Delante cuatro maceros 
Disfrazados de salvajes 
Iban haciendo camino 
Para que esta gente pase. 
Encima unas angarillas 
Llevan los mas printipales 
Al hombro, 4 Carnestolendas, 
Galan dispuesto, arrogante : 
Iba vestido de turco, 
Con un hermoso turbante 
Y seis plumas de pavones 
Guarnecidas de diamautes. 
Traia cinco instrumentos; 
Un rabel con un discante , 
Una arpa y un laud : 
Y un atambor retumbante ; 
Por tiros una gallina, 
Y en lugar de corvo alíanjo 
Un asador que atraviesa 
Los tiros de parte á parte; 
Pendiente de la pretina 





. Una calabaza graude, 


Con un letrero que dice : 
Brindis quoquis madrigalis. 
Iban danzando y bailándo 
Todos con lindo donaire, 


ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. . 


Haciendo lazos curiosos 

Y con la cara visajes. A 
Duró una hora esla fiesta 

Y pareciéndome tarde, 

Me retiré á mi posada, 

Y allí desterré mi hambre. 
Esta es fiesta de Madrid 
Ridicula y agradable : 
Perdonen vuestras mercedes 
Que aquí da fin el romance. 


(Romances varios de diversos autores.) 


4 Deseríbense en este romance los usos y costumbres del 
siglo xvi1 en unas estas de Carnestolendas cn Madrid. 





. 1719, 


(Anónimo.) 


En la antecámara solo 
Del rey Don Alfonso el Bueno, 
De una losa en otra losa 
Paseando está Don Bueso. 
Sobre el bonete de orejas 
Colchado de lana y lienzo 
Lleva gorra de Milan, 
Recostada al lado izquierdo-; 
Su barba de media luna 
Bien peinada, y sobre el pecho 
Antojos de larga vista, 
Y guantes de nutra al cuello; 
Bobemio verde, londrino, 
Guarnido de raso negro; ' 
De tafetan cuello y vueltas, 
Ancha manga y corto cuello ; 
Mal picAdo y sin brahones, 
De gamo uu gen coleto ; 
Corta falda y largo talle 
botones de oro á trechos ; 
Un jubon de carmesí 
Con guatro golpes abierto ; 
Marungala de gamuza : 
Con agujetas de perro; . 
Pendientes de la pretina 
El rosario y pañizuelo ; 
La caja de los antojos, 
Y su escarcela de cuero; 
Espada de sola cruz 
Y de dos paimos y medio; 
Una anchi-corta cuchilla 
Prohada en moros de Olmedo; 
Vaina, tiros y zapatos 
De muy fino terciopelo, 
Que hizo para el bautismo 
Del rey Don Juan el Primero. 
Con este cuidado y galas 
Doña Nuña le trae muerto, 
Camarera de la Reina, 
Hija del conde de Lémos. 
Parecióle que era hora 
De rondarla en el lerrero : 
Pidió apriesa su caballo, 
Que era bayo, cabos negros. 
Al subir Don Bueso encima , 
Como era pesado y viejo, 
Rompióse la martingala 
Y descubrióse el braguero. 
Apénas llegó á las rejas j 
Cuando en el balcon de en medio 
Vido estará Doña Nula | 
Labraudo un pendoa bermejo, 
_ Y enternecido le dijo : 
—Mas quisiera, por San Pedro, 
Dormir con vos una noche 
Que ser señor de Toledo ; 
Y ojalá quisiese Dios 
Que tuviesen beredero 
Los mis estados de Oñate 
De un linaje como el vuestro.— 
Alzó Doña Nulla el rostro, 


Y respondióle riendo : 

—¡Para tales mancebías 

Poca carne habeis, Don Bueso! 

No quiero casar con vos, 

Porque en la cama sospecho 

Que por hacerme favores 

Siempre me biciérades tuertos. 

—No penseis, señora mia, 

Que soy tan mal caballero, 

Bue aun tengo parientes cerca 
ue vuelvan por mi derecho. 

Si os parece bien Don Olfos , 

Porque es galan y mancebo, 

Voto hago á la cruzada 

De hacerle esta noche un reto. 

—Si vos matais á Don Olfos, 

Que vos entre en mal provecho , 

Por San Domingo de Silos 

Yo entraré en un monasterio.— 

Caló Don Bueso la gorra, 

Y al bayo los piés poniendo, 

Con la gran fuerza que puso 

-Los dos midieron el suelo. 

-—No me pesa, dijo á voces, 

De haberme rompidó el cuerpo, * 

Mas pésame por las calzas, 

Que por detras se ban abierto.— 

Riéndose están las damas 

De ver corrido á Don Bueso, 

Y que donde nunca pudo 

Daba el sol de medio á medio. 


(Romancero general. 





1120. 
(Anónimo.) 
Un grandé tabur de amor 
Y una jugadora tierna, 
Por entretenerse un rato 
Tratan, Dios enhorabuena , 
Jugar los dos mano á mano, 
Desafiados por tema , 
Y que ella dentro en su casg, 
Dé el órden y la manera. 
El juego es largo y tendido, 
Al fin de toda una siesta ; 
Ki es grande envidador, 
Y gran queredora ella. 
A la primera es el juego, 
Porque esta es la vez primera, 
Y él procura desquitarse 
Lo que ha perdido y le cuesta, 
De ántes jugaban papeles, 
Palabras firmes y ciertas; 
Mas ya moneda «que corre 
Y pasa en toda la tierra; 
El se abrasa de picado, 
Y solo pícarla espera; 
Porque si una vez Ja pica, 
Es imposible que pierda. 
Ha de ser á resto abierto ; 
Pero cerrada la puerta, 
ri bos si pasara alguien, 
No denuncie á quien lo sepa. 
Van á hácer lo que quisieren , 
Mas no mas de lo que puedau; 
Igual es la puesta y saca, 
Por evitar diferencias. 
Por mesa toman la cama, 
Por no querer mejor mesa; 
A barajar comenzaron, 
Y ella 4 dar la mano empieza. 
El alzó por buena parte, 
Do está la pandilla hecha; 
Ella alcanzó 4 ver el juego , 
Y al primer envite se echa, 
Porque él es fullero y ansia; 
Mas ella alcanza esta treta, 


ROMANCERO GENERAL. 


Y á dos veces gue baraja, 
Lo armado se desconcierta : 
Encendióse el juego aprisa;  * N 
No hay envite sin revuelta, 
Y lo que tiene delante , 
A cada mano se mezcla. 
Dan medios en las paradas, 
Porque va á querer por fuerza, 
Y una vez metido el resto , 
Lo sacan y se conciertan. 
A la dama le entró el basto, 
Estando puesta á primera, 
Mas él hizo fiyx con todo , 
Haciendo mesa gallega ; 
Quiso luego levantarse , 
Mas que no se alce le ruega, 
Y que la mantenga mano, 
Pues tan picada la deja; 
O que haga resto de nuevo, 
Humilde le pide y ruega, 
Que ella hará otro tanto, 
Que allí está su faldriquera. 
'lanto pudo el ruego blando, 
Y aun el juego dió tal vuelta, 
ue él fué la holsa vacía 
ella no quedó contenid. 
(Romancero general.) 


1721. 


(Anónimo.) 


A malas lanzadas mueras, 
Amor, que tan mal me tratas ; 
Por los ojos te alanceen, 
Pues que por los ojos matas. 
Los amigos que te adoran 
O por mejor, los que engañas, 
Como traidor alevoso, 

Cada cual tome venganza. 

Levántente un testimonio 

Tan cruel que no te valgan 

Para defensa tus flechas, 

Ni para bujg tus alas. 

Pues has querido traerme 

Adonde por mi desgracia 

Soy blanco de desventuras 

Á quien tus tiros disparas. 

Estabame yo en mi aldea, 

Con mi manteo y Sotana , 

Mas bincbado y reverendo 

Que si fuera un patriarca, 

Siempre asistiendo en el coro 

Las tardes y las mañanas, 

Cantando los elementos 

Por una pobre pitanza * 

Rondaba toda la noche 

Y cuando reia el alba, 

Las campanas de la iglesia 

Á dar gritos nve llamaban. 

Iba á veces con tal prisa 

Que lo que es el cuello y mangas, 

Mas de diez veces por cuenta 

Fui sin ello hasta la plaza. 

Entrábame en mi tribuna, 

Soltaba el chorro á tinaja 

Medio cerrados los ojos , 

Dando dos mil cabezadas ; 

Y á fe que pasan de diez 

Y aun de mas de doce pasan, 

Cuando por decir amen 

Respondia Deo gracias. 

Molia allí mi tahona, 

Y cuando mas abreviaba 

Oticiaba siete misas, 

Y respons08 como pajas. 

Yo caminaba de suerte 

Que ruego á Dios que las almas 
or quienes iban los reguiem, 


No pidan d'ello venganza. 
Despues de comer dormia, 
Si puede dormir quien ama; 
Y tan contento iba al coro 
Como si me alancearan. 
Tenia en cinco ó seis puestos 
Repartida la semana , 
Adonde cobraba el pecho 
De todas mis tributarias. 
Los domingos en la noche 
ÁAcudia á una cosaria 
ue de dos en dos los quesos 
e echaba por la ventana. 
Los lúnes estaba cierto 
De nueve á diez en la plaza , 
Adoude una confitera 
Azúcar cande me daba. 
Los mártes, sin faltar uno, 
Por cantar la zarabanda , 
Una mulata con lonjas 
Mi aposento entapizaha. 
Los miércoles y los juéves 
Gastaba en cosas del alma, 
Y en estudiar conceptos, 
Y en celebrar mis tonadas. 
Allí, por grandes favores, 
Mi señora Doña Juana , 
Como si rey me hiciera, 
Unos cabellos me daba. 
Hacia cordones d'elios, 
Y ya con esto pensaba 
gue si el amor se perdiera 
ntre los dos se hallara. 
Iban galanas á verme 
Los domingos y las pascuas, 
Y echábalas mil requiebros 
Con que quedaban muy anchas. 
Tratábales el amor 
Cual ahora á mi me trata ; 
Que si hice burla de ellas, . 
Bien me ha salido á la cara. 
Pero pues las obras buenas 
Pago yo siempre con malas, 
No es razon que me queje : 
Tráteme amor cual me trata. 
¿Romancero general.) 


1799, 
(Anónimo.) 


Cortesanas de balcon 
Apretadas de cintura, 
Las que teneis á la puerta 
Por centinela una bruja , 
Que es ramo de la taberna 
Donde se vende la zupia : 
Escuchadme atento un rato, 
Que cuento mis aventuras, 

Yo naci en la calle larga 

Que tiene el mundo por sucia, 

a las redes de Getafe 
Entre pardas caperuzas. 
Enseñáronme á labrar 
Unas niñas cejijuntas; 
Pero yo con las mas bellas 
Despuntaba mis agujas. 
Echáronme por travieso, 
Despues de «dlarme una mula 
En que anduve nueve meses 
Durmiendo en pié como grulla. 
En ella fuí á la corte 
Adonde amansé su furia, 
Donde encontré un abadejo 
Que se me vendió por trucha. 
Con aquesta me euredé ,' 
Y fué la causa, sin duda, 
gue como nací entre redes, 

iempre las redes me buscan ; 


ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS, $67 


Mas poco duré eu su tienda, 

Porque la ramera astata 

Por momentos discantaba 

Danobis hodie pecunias ; 

Y yo, como soy moreno 

Y canto bien en ayunas, 

Este responso cantuba 

Al rededor de su tuniba : 

«A la mosca, que es verano; 

»Alon, que pinta la uva; 

> Que aquí se rompen las capas, 

»Y se chamusca la pluma.» 

De allí me tuí por el mundo 

Guiado de mi ventura, 

Donde encontré con un ángel 

Cuya belleza era mucha. 

Esta me quiso y Ja quise 

Mas que el pez al agua suya, 

Y mas que 4 la dura concha 

La encarcelada tortuga. 

Mas que á mi vida la amé, 

Y mas que al alma siu duda; 

Pero furtuna voltaria, 

Que siempre sus ruedas cursa, 

Se me quiso alzar con ella, 

Y para dublar su furia, 

Contra su gusto y el mio, 

. Me la quitó de las uñas. 

Y pues aquesta perdí, 

No quiero mas garatusa, 

Ni andar de noche aguardando 

A que se ponga la luna. 

No puedo ver ademanes 

De una genizara ó turca, 

Que si la llego á hablar 

Se hace hija del Fúcar. 

Estoy abito de toldos 

Y de cabelleras rubias, 

Que publican santidad 

Y briudau para lujuria, 

Si dos veces visitare 

Planta que no me dé frata, 

Plegue á Dios que en el carnal 

Coma huevos sin la bula ; 

Y si quisiere á doncella . 

Que tuviese toldo y puuta, 
uando quisiere beber 

Se me aclure el agua turbia ; 

Y si en casada pusiere 

Aficion que al alma suba, e 

Con una piedra de marmol 

Despues de muerto me cubran. 

Y sí quisiere a fregona 

De las que el cántaro cursan, 

A las galeras me lleven 

Por generaP de la chusma ; 

Y si á soltera de freno 

Hicicre adarme de espuma, 

Cuando mas seguro esté 

Caiga un rayo en cas del cura. 

(Romancero general.) 


(Anónimo.) 


Quiero dejar de llorar 
Si me deja mis pesares, 
Y uno quiero daros pena 
Si me dan lugar verdades : 
Quiero olvidar pesadumbres ; 
Y por cantar novedades 
Cantaré vidas ajenas ; 
« Que todo lo nuevo aplace.» 
Tendrá la mujer casada 
Sedas, perlas y collares 
Y jardin con varias Mores , 
Y marido de buen talle; 
Y por variar el gusto E 


Hoy se huelga con un paje, 

Y mañana con un bruto; 

«Que todo lo nueve aplace.» 
Tendrá la monja un devoto 
ue la sirva y la regale, 
que en escribir billetes 

Gaste la mañana y tarde; 

Y trocarle ha 4 dos dias 

Por quien la pele y estafe, 

Y teudrálo por mejor; 

« Que todo lo nuevo aplace. » 
Tendrá el señor raciouero, 

Á costa de sus reales, 

Damas de mas hermosura 

Que cuantas pintó Timántes ; 

Y por mudar de manjar 

A su ama vieja Hernandez 

Dice anfores y ternezas ; 

«Que todo lo nuevo aplace.» 
Tendrá la dama de corte 

Por su respeto algun grande, 

Y harta de señorias 

Buscará paternidades : 

Hoy gustará de Narcisos, 

Mañana buscará Mártes , 

Mudando cada hora el suyo; 

«Que todo lo nuevo aplace.» 
Tendrá el soldado rendidas 

Mujeres de mas donaire 

Que la romana Lucrecia 

Y la fuerte Bradamante ; 

Y cansado de altiveces, 


'Con cualque negra de zape 


Se entiznará cuerpo y alma ; 
« Que todo lo nuevo aplace.» 
staráse la viuda, 

Llena de luto y pesares, 
Llorando al marido muerto 
Por la falta que le hace ; 
Y dentro de un mes ó dos, 
Para poder alegrarse, 
Galan elige, ó marido ; 
« Que todo lo nuevo aplace.» 

Y estaráse la doncella 
Recogida con sus padres 
Donde el aire no la toque 
Si falta en sus cascos aíre; 
Y enfadada de su casa, 
Gon cualque“álférez de Flándes 
Se sale á ver nuevas tierras; 
« Que todo lo nuevo aplace.» 

(Romancero genc:al.) 
0 





17924, 


REFIÉRENSE LOS CONSEJOS DE UNA VIEJA EXPERINENTADA 


Á UNS DAMA NOVICIA. - 
(Anónimo.) 


Paseando fuí una noche 
Adonde asiste mi alma: 
No fué escura, porque vi 
Mas de lo que yo peusaba. 
Llegué, y entrando senti 
Cierta voz cual la de Urganda : 
Escuché por entenderla , 
Y oí aquestas palabras : . 
-—¿ Qué puedes perder, mis ojos? 
¿Tú no quedas toda en casa ? 
pQué merma, porque á una luz 
nciendan quinientas hachas ? 
El dueño de cualquier mina 
Lo que benefitia, gana, 
Y solo ignorante pierde 
Aquel oro que no saca. 
Lloraráslo cuando vieja 
Pria y sola halles tu cama ; 
Huélgate, mas para holgarle 
Importa vivir con traza. 


Mejor es que los recamos, 
Limpieza curiosa y llana ; 
Pero cuando te compongas, 
Muestra estar mas descuidada. 
Usa de aquellos tocados 
Questán mejor 4 tu cara; 
La color de tu vestido- 
De la de tu rostro saca. 
Alcohol, color y blanco , 
Aplícalo con mil gracias ; 
Pero aféitate en seereto, 
Qu'el ver los botes desgana. . 
Ten cuidado con los dientes , 
Qw'el descuido los estraga; 
Callo el teñir los cabellos, 
Y añadirlos cuando faltan. 
Disimala el pié si es grande; | 
Si eres chica, gorda ó flaca, 
Cíñete bien, y estarás 
Limpia, mas no sahumada ; 
Haga el rostro sus acciones, 
Si las manos no son blancas ; 
Y si el aliento se siente, 
La canela lo disfraza. 
Rejirásle con melindre 
Si tus dientes tienen tacha, 
La voz suene un no sé qué 
. Aa ra y delicada. 
El llorar, el pedir celos, 
Sí tiene donaire , mata ; 
Y el andar con aire y brio 
Es de muchos gustos salsa. 
La música te encomiendo , 
Que si es buena, es grande gracia, 
el dauzar ; que las mujeres 
Han de saber mil mudanzas. 
Juega, pero con recato, 
bi juego descubre faltas ; 
uéstrale muy vergonzosa , 
Pero de serlo le guarda. 
Sal para ser conocida 
A la huerta, prado y farsa, 
Y huye de hombres que profesan 
Copete, aladar y cara. 
Despacha con otras tales 
Cuando negocian palabras, 
Mas no engañes al pechero, 
ue será espantar la caz 
¡ en los billetes Le fingen, 
Del mismo estilo la saca, 
Y responde, no muy luego, 
Alegres razones, claras. 
NI te rindas, ni te entones ; 
Espere y tema quien ama, 
Y sin dar prenda tan presto 
Ve aumentando su esperanza. 
No estés triste y melangólica , 
Ni callando seas pesada, 
Mas mira tierno y gracioso; 
Que á Cupido así se trata. 
Repartirás los oficios 
Entre Jos que mas te aman : 
El rico pague por todos 
Al favor de hacerle salva, 
Al que fuere de tu gusto, 
ue tu gusto satisfaga; 
rata bien á los poetas, 
Que quitan y dan la fama : 
Al povato no dés celos ; 
Asele bien, no se vaya, 
Mas finge un primo ó hermano 
Con que le toques al arma. 
Tenga vez el gusto libre, 
Y los sobresaltos pausa ; 
Mas al que ya. está prendado 
Dale celos sin probanza. 
Niega constante tus yerras 
Aunque á los ojos se hagan : 
Nuuca peses al principio, 


ROMANCERO GENERAL. 


Despues quitarás la capa. 
Huye el cuerpo á las espías, 
Desmiente las atalayas, 

No files cosa de gusto 

De la amiga mas del alma ; 
Vé esperada donde fueres, 
Come y bebe mesurada , 

Y valdráste de la noche, 
Que las colores iguala. 
Llegada á encerrarte ya, 

No estés tibia, rie y parla ; 
Finge, cuando no sintieres , 
Di que de amor idolatras.— 
Saboreóse y calló , 

Porque entró muy alterada 
Diciendo : — Aquí está Celifeo,— 
Una enfadosa criada. , 
—Dios te dé, perversa vieja, . 
Malos San Juanes y pascuas ; 
Mala coroza te cubra, 

De pepinos y naranjas.— 


(MabricaL , Segunda porte del Romancero 


general, etc.) 





zi 1793. 
CONSEJOS BUENOS PARA GALANTEAR Á DAMAS. 
( Anónimo. ) : 
Despues que volvi 4 mi casa 
La noche que con ta vieja, 
Sobre imponer á mi dama, 
Tuve no sé qué revuelta, 
Contándolo á cierto amigo 
Que me vino-á ver á ella, 
Me aconsejó que en descuento 
Contraminase sus tretas. 
—Escuchadme, penitentes, 
Los de la primer tijera ; 
Oidme en vuestro provecho 
Antes que de vos le tenga : 
Nunca ande vuéstra persona 
Mojerilmente compuesta ; 
Que solo está bien al hombre, 
Al descuido, aseo y limpieza 
Bien hecho y puesto el vestido , 
Cabello y barba bien hecha; 
El zapato venga justo, 
Pelo Y uñas no parezcan; 
E 08 y sanos los dientes, 
El aliento no se sienta ; 
La condicion apacible, 
Las palabras halagúeñas , 
La conversacion suave, * 
La cara alegre E risueña ; 
Y ánimo , que las mujeres 
De que las rueguen se huelgan. : 
ld do hay concurso el buea dia; 
Escoged la que os contenta : 
Ser solo y secreto importa, 
Y desdenes no os dén pena. 
Empezá en razon comun, 
Y su razon se defi : 
Hacelde señas su 
Reguebralda, retendelda. 
Tras esto escribirle beis : 
Montes de oro prometelda , 
Y una lágrima no os cueste, 
Aunque muy fingida sea. ' 
A los de casa dad algo 
Envuelto en muchas promesas, 
Y mas á la que privare, 
Pero no os tomeis con ella; 
Celebralda hechos y dichos, 
Mostrad que moris por ella : 
Sienta muestras exteriores ; 
Mas si finges , no lo sienta. 
ea en lo que teneis gracia, 
Honrad á quien la gobieruz; 











ROMANCES VARIOS JOCOSOS , SATÍRICOS Y BURLESCOS. 569 


Sufeid al competidor, 

Y tendréis victoria cierta. 

El discreto , aunque ella huya, 
Entre las palabras tiernas ,' 
Sin lastimarla los labios 
Tomará cualquier licencia, 
gueno el necio de st, 

i no acaba el que aquí llega. 
Nunca espereis a que os ruegucn ; 
Qwellas gustan d'esta fuerza. 

. No insistais en pedir celos, 
Falten riñas y pendencias, 
Porque dejarán las paces 
A la bolsa boquiabierta; 
Mas si se enojare mucho, 
Volved otra vez á verla, 

. Halagalda, baced su gusto, 

Echad la aldaba 4 la puerta; 

Presentad curiosamente , 

No digo plata ni perlas; 

Decid : Maté ese conejo , 

Esa fruta es de mi huerta. 

Tal vez la áalabe un soneto, 

De vuestro cuidado muestra, 

Y ruégueos, porque se obligue, 

Lo que habeis de hacer por fuerza. 

Echad el resto en servirla; 

Si está afligida Ó enferma , 

Llorad , hacelda caricias, 

Oigaos votos y promesas. 

* Fingilda un alegre sueño, 

Dalda lo que la contenta; 

Mas la pildora ó la purga 

El que vos compita déla. 

Ya que echó el amor raices, 

Seguiréis otra carrera : 

Ausentáos á la picada, 

Pero no dure el ausencia; 

Sin celos averiguados 

Seguid los gustos de afuera; 

Mas aunque os coja en el burto, 

El negar solo aprovecha. 

No os bumilleis aunque riña, 

Cuando os llama id sin pereza; 

No os fieis aun del hermano ; 

Si pide , mudad la letra. 

Cada uno la ponga al ojo 

Aquello en que la contentan : 

Eutreténgala el discreto, 

El gentil hombre baga piernas ; 

Creedlo, a2unque estando en gusa, 

Os digan qu'es ida fuera, 

Idos cuando ella quisiere , 

Y nunca la pidais cuenta; 

No la obligueis que confiese, 

Porqu'el respeto n'os pierda ; 

Ni os alabeis que gozastes 

sta Ó esotra ó aquella; 

No déis con su falta en rostro 

Á la mas indigna y fea. 

Llamad brinquillo 4 la chica; 

A la qu'es muy gorda, fresca; | 
Nunca le conteis los años , | 
Ni aunque lenga muchos, pierda, 

Pues sabrá sentir el gusto | 
Y darle de mil maneras. 
Llegado á encerraros, ya 

No is las manos quedas : 

Andad Juntos el camino: 

Que aquí la phtuma se queda. 

Lo demas os diré aparte ; 

Y esto baste, porque sepan e 

Las hijas de Celestina 

Cómo Celiso se venga. — 


(Manricat, Segunda parte del Romancero 
general, etc.) - 





1726. 


(Anónimo.) 


Señora del alma mia, 
Del corto y blanco cabello, 
La que con sus navidades 
Ha visto setenta inviernos ; 
Archivo de las memorias 
Que en otros pasados tiempos 
Del famoso Cárlos Quinto 
Dieron renombre á los hechos : 
No se espante que me queje; 
Basta que á solas me quejo; 
Que á ser mi mal con testigos, 
Sin duda que fuera ménos. 
¿Digame , señora mia, 

si el arrugado cuello 
Al portillo de su boca 
Dé mil siglos aliento, 
Si fué en sus primeros años 
Aficionada á los templos, 
Como publica el rosario 
Con todos quince misterios ? 
No me espauto que ahora rece; 
Que el caballo cuando es viejo , 
Habiendo jugado cañas , 
Suele servir de jumento : 
No es mucho que el pez no pique 
SI falta al sedal el cebo, 
Ni que la carne esté entera 
Cuando no está gato dentro. 
Agradezca el cielo santo 
Lo que á la edad agradezco; 
Que no bubiera mucha falta, 
A no haber sobra de invierno; 
Pero dicen malas lenguas 
Que cuando rubio cabello 
Adornaba sus mejillas 
De mil malos instrumentos, 
Andaban en celo muchos , 
Y cuando llegaba enero, 
Por el propio mes salía 
Vuesa merced al requiebro. 
Esos surcos de la cara , 
Tan hondos ántes de tiempo , 
De la derribada Troya E 
Significan los sucesos. 
Deje á las moscas holgar, 
Guarde para sí consejos; 
Porque le está mal el dallos | 
Quien no se aprovecha d'ellos, 
¿Qué importa que la ventana : 
Los postigos tenga abiertos, 
Si en otro tiempo dichoso 
Su muro abrió aposentos ? 
Si es envidia, digaló; 

ue gustaré de saberlo, * 

ara darle un mozo rubio, 
Mas que aleman ó flamenco; 
Y si no, rece en sus cuentas 
Por los antiguos paseos, 
Y rezaré yo en las mias 
Para aumentar los modernos. 


(MabricaL, Segunda parte del Romuncero general.) 





4127, 
(Anónimo.) 


Una niña aragonesa , 
Puente de cualquiera gracia, 
Que hasta en el nombre la ticne , 
Pues este nombre se lama : 
Cosquillosilla y burlona, 
Que al tocar de su guitarra 
Puede bailar el rey mismo 
La chacona y zarabanda : 
Ni muy linda ni muy fea, 
Ni muy negra ni muy blanra; 


ROMANCERO GENERAL. 


Sino un medio en los extremos, 
Por ser del medio extremada : 
Ni muy alta ni muy chica, 

Nj muy necia ni muy sabia ; 
Que si malicias se comen , 

No muere de hambre su casi : o 
Quiso bien á un estudiante 

De los coplistas de España , 
Hombre que se desavyuua 

Con versos por la mañana , 

Y que conoce un poquillo 

De la mano y de sus rayas; 
Pasando el monte de Vévus 

Se metió por su montaña. 
Gozó d'ella la cuaresma , 

Y por la semana santa 

No acudió á su devocion 
Hasta que pasó la pascua. 

Y cuando quiso acudir, 
Permitieron sus desgracias 
Que con dos galanes nuevos 
Halló que estaba encerrada. 
Abrió las puertas y entróse, 

Y echándolos de la casa, 
Tambien echó todo el juicio , 
Diciendo aquestas palabras : 


Coplas de este romance. 


—Pues que por vuestra ocasion, 
Doña Gracia, es mi mal tanto, 
Podré decir con razon, 

Que ni la gracia ni el don 
Son del Espíritu Santo. 
Traigo , con esta desgracia , 
La cara amarilla y lucia; 
Mudáos el nombre, pues , 
Que dama con interes 
No se puede llamar Gracia. 

No quiero que entre los dos 

Mas el amor se entremeta ; 

Yo podré vivir sin vos, 

Que haria merced me hizo Dios 
Cuando me hizo poeta. 

Podré decir sin falacia, 

Pues que por vuestra desgracia 
Me voy buyendo de aquí : 

La gracia me perdió 4 mi; 

Que yo no perdi la gracia. 

No llegueis, Gracia, á abrazarme, 
Si no es que de aquesta suerte 
Con gracias quereis matarme , 
Pues solo con apretarme 
Me podeis vos dur la muerte. 
Quedáos, que aunque veis que os hablo, 
Dejar vuestra casa entablo , 

Pues si muero aquí con vos, 
No muero en gracia de Dios, 
Sino en la gracia del diablo.— 


. Sigue el romance. 
Cesó con esto; y la niña, 

Volviendo la faz airada, 

Le dijo aquestas razones, 

¡Bien por Dios para muchacha ! 

—Váyase vuestra merced 

Mucho muy enhoramala 

A tratar de esa manera 

A las negras de su casa : 

Yo soy blanca y valgo mas; 

Y sepa que por su causa 

Me han nacido en la cabeza . 

Las que en la bolsa me faltan. 

No me ba visto en ocho dias, 

Y es que imagina, y se engaña, 

Que como nació poeta, 

Mc muero por sus oclavas.— 

Subió luego una vecina, 

Y en partiendo las barajas, 

Juntólas por la mitad 

VDeblro de una misma cama; 


Adonde , despues de poco , 
Encendido de sus llamas, 
El estudiante la dijo 
Aquestas propias palabras : 


Cancion del fin del romance. - 


—Gracia mia, juro á Dios 
Que sois tau bella criatura, 
« Que á perderse la hermosura, 
»Se tiene de hallar en vos,» 

Fuera bienareuturada 
En perderse en vos mi vida, 
Porque viniera perdida 
Para salir mas ganada. 

Seréis hermosuras dos 
En una sola ligura; 
€ Que á perderse , etc. » 

n vuestros verdes ojuelos 
Nos mostrais vuestro valor, 
Que son causas del amor, 

las pestañas son cielos : 

Nacieron por bien de nos; 
D'ellos nace mi locura ; 
« Que á perderse, etc.» 
(MabricaL, Segunda parte del Remancero 
general, etc.) 





4728, 
(Anónimo.) 


«Perdóneme por su vida, 
Señora Doña Fulana , 
Si con esta carta mia 
Le doy respuesta á su carta, 
Que, aunque corta, es compendiosa, 
Y en solas cuatro palabras 
Yo quedaré satisfecho, 
Y vuestra merced pagada. 
Diceme que venga luego 
Para ordenar la crianza 
Del nuevo recien nacido 
Mayorazgo de mi casa. 
¡ Por Dios que ei despacho es bueno! 
Mas la conclusion no agrada; 
Porque la menor no vale 
Cuando la mayor es falsa. 
Sepa un poco mas de escuelas, 
Pues ha tratado sotanas; 
Que no es este error comun, 
Para que derecho baga. 
El error es solo suyo, 
Aunque de muchos la causa; 
Que viniera á ser bien rica, 
A haher de pagar prorata. 
Cuando jugámos en uno, 
Mlizo no sé cuantas chazas ; 
Pero saqué la traviesa, 
Porque hizo adrede mil faltas. 
Jamas á dos estuvimos, 
Que siempre á muchos estaba ; 
Despues jugó mil partidas 
Cuando por mi no jha nada, 
Envidéla con mi cuerpo, 
Y ella quiso con el alma; 
Entróla el oro, y quedéme 
Con el envite y sin blanca; 
Y para mayor alivio, 
Si dió en jugar las cargadas, 
¿ Por qué haciendo yo tan pocas, 
e quiere echar la ganancia ? 
De quien la cargó se queje, 
Y le acomode la carga; 
ue no pago yo la polla, 
aciendo tan pocas bazás. 
Basta que sudé mil veces 
En el camino de Francia, 
Dándome primero mate 
Con un caballo á las tablas, 
Y que tuvo mi puntero, 














ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Cuando mis partes juataba, 
Aunque le torné á sacar 
Por ver que juntaba tantas. 
Acuérdese que en mi tiempo 
Sus pretendientes andaban 
Como arcaduces de noria, 
sue unos suben y otros bajan; 
ues entre tantos , mi reina, 
Que traen agua y suben agua, 
Muy mal se puede saber 
Cuál de ellos ha henchido el arca, 
Así que, este mayorazgo 
Muy sin razon me lo achaca, 
Pues fué cual cepo de iglesia 
Que recoge inciertas mandas. 
Desista de sus pasiones, 
Y déjeme con mis ansias ; 
Que nunca cierra el pestillo, 
Si po viene á la cerraja. 
Vaya á los participantes, 
Que yo no le debo nada, 
espues que , siendo estudiante, 
Me volvió conde de Cabra. 
Encaje el título en otro, 
mi en ella encajó sus jarcias ; 
ue para sacar la suya, 
Yo soy muy mal saca-manchas. 
Y con esto, adios y leva, 
ue si ella estuvo en mar alla, 
O quiero, con 8u licencia, 
Decirla á mi holsa : Amaina. » 


(MaDr:cAL, Segunda parte del Romancero 


general, etc.) 





1729. 
(Anónimo.) 


Señopg Doña Fulana, 

Para alivio de mis penas 

Y remate de mi amor 

Dos cosas quiero que entienda : 

La primera, que ser bobo 

No me viene por herencia ; 

Y la EeRaDÓS , Que tengo 

En el alma tres potencias. 

Es mi vista la del lince, 

Que ve un mosquito á dos leguas : 

¡Mire si tantos mosquitos 

Divisará desde cerca! 

No soy duque ni marques, 

Y así vo quiero marquesas; 

Pero por Dios que á lo sonzo, 

Que crujo damasco y seda. 

Los ojales de mi loba, 

Los bebederos y medias, 

En.el capullo se vieron 

Ábtes que á sello vinieran. 

Dos años en Salamanca 

Me amancebé con Minerva, 

Que por eso no soy necio, 

Si no es que el alma me mieuta. 

Un orinal de las musas : 

Se derramó en mi cabeza, 

Cogido por alambique 

Una tarde en las calendas. 

Segun esto, quiero agora 

Que le sirvan de respuesta e 

Á su Cupido vendado 

Estos renglones sin venda. 

No me acompaña mas oro 

que lo que su márgen muestra; 
Í aquesta es bastante paga, 

No hay sino venir por ella. 

Pero estoy maravillado, 

Que siendo como es discrela, 
ara mi inútil sotana, 

Le ponga 4 Cupido lengua; 

Y mas que ya probé el potro, 


Comí chufas en Valencia, 

Y en el Corral de los Olmos 

Aprendí chanzas y levas, 

Dándome el grado á caballo : 

Con muchas borlas francesas. 

Há un año que soy doctor, 

Y como carne en cuaresma ; 

Que por comer tanta viva 

Me la mandan comer muerta. 

Esto cuanto á las costumbres ; 

Cuanto al estado y riqueza, 

Es mi bolsa un Potosi, 

Que tiene en versos su renta : 
s tanta mi devocion, 

Que el papel de mi nobleza , 

Por imitar á su dueño, 

Duerme siempre en una iglesia. 

No compré jamas galliva, 

Y con todo , es tal mi estrella, 

Que sin habellas comprado, 

Jamas faltan á mi mesa. 

Pero no fáltame nada 

En amores y en pendéncias : 

Riño como un Ciceron 

Y requiebro como un César. 

Cuando voy algun camino 

No me falta una encomienda, 

O de que dé alguna carta, 

O de que cobre respuesta. 

Tambien pienso que me acuerdo 

Cuando tuve una cadena, » 

Que, por ser grande el delito, 

Me daba al cuerpo dos vueltas. 

Son , para cuando me mude, 

Mis vestidos muy sin cuenta, 

Porque vivan tan seguros 

Que nadie los apetezca. 

Tras todo aquesto que digo, 

Soy estudiante , mi reina, 

Y manteles que á otro siryen 

No se ponen á mi mesa. 

Acerca de su trabajo, 

Solo le doy por respuesta , 

Que se pague de su mano 

Con el oro que este lleva ; 

Porque si á dama de gusto 

Le pagare coa moneda, 

Los cuatrocientos que tengo 

Me los déun con una penca, 

No carezca de su gusto, 

A la antigua amistad vuelva, 

Daré á su tercera gracias, 

Y á vuesa mercé encomiendas. 


dt 


(Mabrica, Segunda parte del Romancero 


general, etc.) 





1750. 


(Anónimo.) 


Ha llegado á mi noticia , 
Dama de los damos mil, 
Que se tejió en una tela 
La venda del dios Machin. 
Quizá sacó la invencion 
Del estar vendado así, 
Para tapar las dos niñas, 
Que aun no son maravedí... 
No fuese mala la venda 
Porque me parezca á mi 
Que parecieras Cupido, 

Y fuera invencion sutil. 

Y si preguntare acaso 

Algun bobo seraíin, e 

¿Cómo Cupido , que es niño , 
an grande parece aquí? 

Dirémos que una nube 

Os regó con tal ardid, 

Que de una pequeña planta 





ROMANCERO GENERAL. 


Sacó tan grande alhelf. 
Con regaros tanto, creo 
Que habrá de ser vuestro fin 
En la cama que á los pobres 
Da de balde Antoa Martin. 
Malas lenguas me dijeron 
Que sin la cara gentil 
n escultor os sacó 
Para no sé qué festia. 
Con el escoplo esculpió 
Vuestro cuerpo, y sin mentir, 
Dicen que se volvió Apéles, 
Siendo vos Laudamia vil. 
Despues acá, tanta genle 
Os ha querido esculpir, 
ue dañan las herramientas 
n el cóncavo sutil. 
No podrán decir por vos 
Que no llueve en vuestro abril, 
Pues meteis la nube en casa 
Y vos con nube salis. 
Llevadle 4 Santa Lucía 
Dos ojos de carmesí : 
Quizá podrá con sus ruegos 
Aquesta mitad pedir; 
Porque acaso un corrimiento 
Al otro os pueda venir, 
Que havais de pedir la vista 
Al astrólogo Merlin ; 
Aunque yo os.enseñaré 
La oracion de San Crispin, 
La del santo de la peste, 
Y sin estas, otras mil, 
Podréis iros á una iglesia, 
Y siendo ciega, suplir 
Las oraciones que agora 
A oinguu santo decis. 
(MabaicaL, Segunda parte del Romancero 
general, etc.) 


1731. 


(Arónimo.) 


Escuchadme , cortesanas , 
Las del gusto y interes ; 
Que se arremanga mi musa 
A escribiros un papel. 
Despues de haber mas de un año 

e lidié con un frances, 

ran soldado de á caballo, 
Annque yo le traje á pié, 
En los postreros encuentros 
Mi lanza rompió con él, 
Por ser tan recios los golpes 
Y estar tan flaco el arnes. 
Á ventana señalada, 
Despues de aquesto jugué, 
Hasta que, haciendo falquetas , 
El taco español quebré. 
Desde entónces hasta agora 
Jamas á jugar torné, 
Ni acerté 4 tener emboque 
Como Jos que solia hacer. 
No he podido alzar cabeza , 
Á causa, dicen que es, 
Porgúe en otro tiempo alegré 
Tan á menudo la alcé. 
He perdido mil partidos , 
Y para no los perder, 
Determiné entrar en prensa, 
Para acabar de una vez. . 
La figura que ahora tengo 
Es muy justo que escucheís, 
Pues por una causa aciaga 
Me he vuelto atun desde ayer. ' 
Primeramente me ponen 
Cosido como en fardel, * 
Y en hacer matachines , 


Sano de manos y piés. 
Amortájame una vieja 
Cada mañana á las seis, 
Que solo como tortuga 
i hocico se me ve. 
Danme el agua de la planta 
En que habló Dios con Moises; 
Mas que por este milagro , 
Por haberla menester ; 
Y luego obra de tal suerte, 
ue me vuelve sin querer 
e clara de huevo fresco , 
De la cabeza á los piés. 
Guardo los ritos moriscos , 
Y del zancarron la ley, 
Comiendo pasa y almendra, 
Como si estuviera en Fez. 
Sin haber visto á Sevilla 
Ni llegado á Santander , . 
De bizcochos me apercibo 
Para navegar un mes. 
Va bogando mi navío , 
Sino que boga al reves; 
que otro3 están sobre el agua, 
el agua está dentro dél. 
El zángano que llevaba 
Á vuestras colmenas miel, 
Mas agua destila agora 
ue desde el anzuelo el pez. 
si el zumo de las nubes 
Tanto el mundo ha menester, 
Puede llevar á Castilla 
La que destila mi nuez. 
En la nariz hay misterio, 
Pues mirándola, veréis 
Trasformada en alquitara 
La que trampa solia ser. 
Esta es, reinas, mi tarea; 
poe si d'ella salgo bien, 0 
jará de andar mi rostro 
Como salehichon inglés. 
Si de esta escapo con pluma , 
No mas damas de interes , 
Que dan mate con caballos 
Al que juega en su ajedrez. 
Alon, Je pinta la uva, 
Mudando de parecer; 
Mejor es andar siete años 
Como Jacob tras Raquel. 
Yo finco para serviros, 
Vuelto escabeche el laurel, 
Con ménos luz que en el limbo, 
Entre pared y pared. > 
Ceso , porque siento luz 
Por lo roto del dosel, 
Y entra la señora Hernandez 
Á ejercitar su vejez.  —: . 


(ManarcaL, Segunda paríe del Romancero general.) 


4732. 
(Anónimo.) 


Si yo Aerea el mundo, 
No le dé Dios tal desdicha , 

¡ Qué presto le vieran todos 
Vuelto lo de abajo arriba ! 
Soloanduvieran hermosas, 


.. Y ninguna pediria, 


Ni con ellas anduvieran 

Cuñada, suegra ni tia; 

Mandara soltar las feas 

Los miércoles de ceniza, 

Y aun pienso que fuera justo 

El hacerla de ellas mismas. 

Á barbadó ceceoso  - 

Le hiciera poner basquiñas ; : 
Que si un lanudo cecea.- 

¿ Qué hará Doña Catalina ? 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 573 


A los que pretenden gordas, 
Con flacas castigaria ; 
Que no es bien se pretenda 
Espíritu ni botija. 
A todo hombre pequeñito 
Pusiera tasa en la vida, 
Por dar descanso á su alma 
De haber estado en cuclillas. 
A los que sou langarutos 
Pusiera en lugar de vigas 
Todos los dias del Corpus 
Con los toldos de la villa. 
Desterrara á los doctores 
Que cuando recetan libran, 
Pues le dan al purgatorio 
Las alias á purga vista. 
Libres con los miserables 
A los ladrones baria, 
Para dar dias de trabajo 
A quien guardó tantos dias. 
Impusiera los millones 
En gentes que años se quitan, 
A maravedí por año, 
Que no fuera poca sisa. 
andara enterrar en coches 
Mujeres aborrecidas; 
ue hay mujeres que por ir 
n coche, se moririan. 
Castigara el mentiroso 
Si en verdades lo cogia; . 
Que en lus que mentir profesan 
Las verdades son mentiras. 
Con los pésames á viudos 
Diera y patas arriba ; 
ue pésames vienen mal 
n ocasiones de dicha. 
Aquí dió fin mi gobierno, 
A ménos que otro me pidan. 


(Primavera y flor de los mejores romances , etc.) 





1735. 
LA ISLA DE LA CHACONA. 
(Anónimo !.) 
Ahora que la guitarra 
Me sirve de voz sonora 
Y de lengua con que pueda 
Cantaros aquesta historia, 
Antes que os dé cuenta larga, 
Sumada en palabras pocas, 
De la tierra que pisaís, 
De la gente y de sus cosas, 
Sabed que los de esta isla 
No podemos decir cosa 
Sin la guitarra, cantando 
A este son y de esta forma : 
Esta lierra, amigos mios, 
Es la isla de Chacona , 
Por otro nombre Cucaña , 
Que de ambos modos se nombra. 
Los aires de este pais 
Son vientecillos que soplan, 
Por regalar el olíato, 
La fragancia de las rosas ; 
Cristales frescos las aguas 
Con muchas fuentes de aloja, 
Y á cada paso entre nieve 
De vino mil cantimploras. 
De la otra parte del rio 
Hay árboles que sus hojas 
Dan panecillos de leche, 
Y por frutas llevan roscas. 
Los huesos de aquestas frutas 
son mantequillas y lonjas, 
ue dentro en los panes nacen 
on que se progues y coman. 
Hay un árbol que es tan grande, 
Que debajo de su sombra 


Caben cuarenta mil mesas, 
Y en cada veinte personas. 
La fruta de este son pavos , 
Perdices, liebres, palomas, 
Carneros y francolines, 
Gallinas, capones, pollas : > 
Todos se nacen asados 
Y guisados de tal forma, 
ue parecs que da el árbol 
ambien cazuelas y ollas ; 
Y en sentándose en la mesa, 
Solo con que un hombre ponga 
La vista en lo que desea, 
Se cae á pedir de boca. 
Cada Chacon de nosotros. 
Tiene á su mando seis mozas , 
Una aguileña de rostro, 
Y otra de rostro redonda; 
Otra blanca , cabos negros, 
Y de ojos azules otra, 
Otra morena con gracia, 
Y con donaire una gorda ; 
Y cada semana quitan 
Estas seis y nos dan otras; 
Y esta sí que era vita bona : 
Vámonos todos 4 Chacona. 


(Primavera y for.de los mejores romances, etc.) 


1 Véase el romance vulgar núm. 1347, cuyo asunto es muy 
análogo al de este. 


1734. 
(Anónimo.) 
Pues ya desprecias el Tajo, 
Mayoral de sus riberas , 
Y partiéndote á la Corte, 
Desamparas nuestra aldea; 
Pues no quiere mi ventura 
Que te acompañe á mi tierra, 
quedo en esta sin tí 
Para que la llame ajena; 
Ya que te partes, Ricardo . 
Haz de manera que crea, 
Si acaso vieres á Filis, 
Que acaso será por fuerza, 
Como el bien de mi remedio 
La mirarás desde afuera, 
Y no le veas la imágen, 
ue es retablo de Ginebra, 
en poder de luteranos 
No tiene forma de iglesia ; 
Y dile , mayoral mio, 
Que quedo en estas cadenas, 
Como á Gailferos decia 
Su cautiva Melisendra ; 
Y que se acuerde, si acaso 
De que me quiso se acuerda, 
Que para tau poco agravio 
Muchas venganzas son estas. 
Al sello de su rigor 
Mas blando he sido que cera, 
Pues no hay forma de trabajos 
Que no se me imprima en ella. 
Si son sus armas blandura, 
or qué sella con ajenas, 
Pues las de Vénus son flores 
De quien ella las hereda? 
Dile que ya no le dimos 
Mas ocasion de tenerlas, 
Al vulgo , que nos escucha , 
Mis agravios y mis quejas ; 
Y que yo le doy palabra 
De que mis obras no sean 
Las que descubran las suyas 
A vueltas de mis ofensas; 
Y que ya no habrá razones 
De tórtolas ni de estrellas ; 
Que yo callaré verdades 








574 


Aunque me muerda la lengua, 
Y diré virtudes suyas 

Tantas como tiene ajenas, 
Poniendo su castidad 

Tan alta, que no se vea; 

Y que mataré 4 quien diga 
Que es parienta de los Cerdas, 
Pues tenerlas en el cuerpo 

No es de floja ni de necia. 


(Primavera y flor de loz mejores romances, cto.) 


1738. 
(Auónimo.) 


Amor, absoluto re 
De las alias y las vidas, 
Me subió desde merced 
A excelencia y señoría. 
Vi el alba vertieudo peras 
En los ojos de una niña, * 
Haciéndome duque de Alba 
Su hermosura y gallardía. 
Con los arcos de sus ojos 
Una flechilla me tira, 
Y ful, con ser duque de Arcos, 
Tambien marques de Elechilla, 
Mil noches frias, rondando 
Sus puertas y sus esquimas 
Entre la escarcha y el hielo, 
Fuí tambien duque de Frias. 
Conde de Niebla y Lodosa 
Fuí tambien por mi desdicha 
Las noches que sobre mí 
Nevaba el cielo y llovía, 
Si echaba agua la criada 
Vertiendo la vacinilla, 
Era duque de Veraguas, 
Y sobre mi las vertía. 
Metiéndon:e por su causa 
En mil barajas y riñas, 
Era coode de Barajas, 
Y todas se las reñia. 
Estando toda la noche 
Velando sus celosías , 
Era marques de Velada, 
Velando miéntras dormia. 
Convidándome á cenar 
Con ella y otras amigas, 
Fuí marques de Cara-cena, 
Pues todo fué á costa mia. 
Aquesta noche alcancé 
La palma que pretendia, 
Y fuí yo conde de Palma, 
Con su amorosa conquista. 
Desde entónces comencé 
Con majestad excesiva 
A ser el marques del Gasto, 
Del Gusto y e la Comida. 
Todas las ferias del año 
Duque de Feria me hacia, 
Aunque procuraba yo 
Ser conde de Fuensalida. 
Conde de Fuentes mil veces 
Me hizo en la platería, 
Diciéndome la comprase 
Jarros, fuentes y salvillas. 
Si acaso se le antojaban 
Aceitunas de Sevilla, 
Era conde de Olivares, 
Y luego se las traia. 
Cuando para sus conservas , 
Cuajado en muy altas pilas, 
Llevaba el azúcar blanco, 
Era duque de Gandia. 
Cuando la daba mas oro 
Que ella pesaba y valia, 
Isra conde de Oropesa , ñ 
Sia ser marques de Tendilla. 


ROMANCERO GENERAL, 


El dia que le llevaba 

Todo lo que me pedia, 

Lil re de desden y celos, 
Era conde de Buendía. 

Si celos me desvelaban, 
Conde de Chinchon me hacia, 
Porque son rabiosos celos 
Chinches que en el alma pican. 
Llevando llena la bolsa , 

Al volver de la visita 

No fuí marques de Villena, 
Que siempre la vi vacía. 
En los servicios de casa, 
En el gasto y la comida 

Fuí siempre el adelantado 
De Canaria y de Castilla ; 

Y con dar todas las horas 
Como reloj de capilla, 

Era conde de Añover, 
Pues de año á año la vía. 
Desde el día que la hablé 
No pude, sin dar primicias , 
Ser conde de Villafranca 

Ni duque de Fraocavilla. 
Dándole algunas puñadas 
En su rostro y sus mejillas, 
Fuí conde de Puñoenrostro 
Cuando celos la pedia; 

Y viendo la socarrona 


” Que el título pretendia 


De marques de Peñafel, 

Conde de Cabra me bacia. 

Quise poner tierra en medio 
iendo su trato y mentiras, 

Fuí conde de Salvatierra, 

Y así salvarme quería. - 


(Primavera y flor de los mejores romances , ete.) 


1736. 
(Anónimo.) 


Saliendo 4 coger el fresco 
Despues de la siesta un dia, 
Refrescándose en el Tajo 
Vi estar una blanca niña : 
Delúveme á contemplar 
Su talle y su gallardía , 

Por ser tan cortés el agua, 
Que aun no besó sus rodillas. 
Aguardé que se vistlese , 
Porque, ces de vestida, 
Con ménos dificultad 

Pudiese yo persuadirla; 

Y cuando llegó la hora 

Que por aquel Tajo arriba 

Se iba hácia su posada, 

La dí cuenta de mi vida; 
Enlacéme en sus cabellos , 
Regaléla muchos dias 

Sin recibir de sn boca 

Un —Aumente Dios su vida.— 
Enfadado de su trato, . 
Porque siempre me pedia 

Y nunca me quíso dar, 

Me determiné 4 dectria * 


—Si he de ser marques del Gasto, 


He de ser, señora mia, 

El conde de Puñoenrostro, 
Y su merced de Tendilta. 

Si marques de Cara-cena 
Me hiciere por mi desdicha , 
Lo seré de Villafranca, 
Siendo conde de Buendía. 
Obligada estaba á ser 
Duquesa de Francaviíla , 
Pues que yo he sido por ella 
De Veraguas y de Frias; 
Pero si duque de Feria 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. "SiS 


He de ser todos los dias 

Sin ser conde de ed ar . 

No envie el de Alba de Lista. 

Conde de Niebla y Lodosa 

Muchas noches parecia, 

Segun los lodos y nieves 

Que por rondarla sufria. 

Sin ser conde de Olivares, 

A menudo me pedia 

Que la llevase á su casa 

Aceitunas de Sevilla. 

Porque no faltase todo, 

Hecho un duque de Gandía, - 

La llevaba azúcar blanco 

Con otras mil niñerias. 

Marquesa fué de Villena, 

Pues que su bolsa vacía , 

Sin ser conde de Afiover, 

La vió llena á costa mia. 

Por conde de Salvatierra 

Me ban confirmado este dia, 

Porque uo be sabido ser 

El conde de Fuensalida. — 

Como vió la socarrona 

Que entendia sus letrillas , 

Me pagó con enviarme 

Por mus dinero á las Indias. 

Al fin, cuando yo pensaba 

Que por amiga tenia 
arquesa.de Peñafiel, 

Conde de Cabra me hacia. 

Sentido mucho de aquesto, 

Tal reves la dí á la niña, 

Que entendi que las quijadas 

En el suelo las tenia. 

Dije : —La muy socarrona 

Vuelva al Tajo, por su vida, 

Donde yo la ví desnuda ; 

Y con esto se despida. — 

(Primavera y flor de los mejores romances, etc.) 


e 


4137. 
(Anónimo.) 
Con sus trapos Inesilla, 
En ci daño del jabon, 
Teñido dejaba el rio, 
Manchado dejaba el sol; 
Cuando por la puenle asoma 
Un sirviente de un doctor, 
Lacayito sin vergúenza , 
Galleguito con perdon : 
Hombre, para de su tierra, 
Moderado bebedor, 
Pues de tres cueros de vino 
No deja gota en los dos. 
Luego que le vió Inesilla, 
Con la mano lo llamó ; 
Y él, haciendo mil traspieses, 
La saluda con amor. 
Juntando codo con codo, 
Hacen su salutacion , 
Y tomándose las manos, 
Se abrazan luego los dos. 
Ánilla , por otra parte, 
Con desgarro socarron, 
Eucajándose el sombrero, 
A su lacayo Hamó. 
El lacayo se levanta, 
Y repicando 4 (traicion 
Por atras las castañuelas, 
Bailan juntos dos á dos. 
Por las márgenes del rio 
En torcido caracol, 
Yan todos haciendo vueltas 
Venciendo al aire veloz; 
Y faligados del haile 
Y oprimidos del calor, 
Llegan 4 beber del agua 





Que murmurando NEO ; 

despues de haber bailado 

Y limpiadose el sudor 

Dan fin al baile, y principio 

Al almuerzo y mí cuestion. 

(Primavera y for de los mejores romances, ete. 

—It. Romances varios de diferentes autores.— 
It. Conliene este pliego 3013 roDIANCEes CUrto- 
sos. Los dus primeros, etc. Pliego suelto.) 





47538. 
(Anónimo.) 


Asi viva yo, morena, 

Como eres un pino de oro, 
Si te tuvieras eu mucho 
Como te tienes en poco; 
Si cuando al espeje miras 
Ese tu rostrillo at olio, 
Dijeras : «Todo hombre muera; » 
Como dices : «Vivan todos : » 
Si cuando pones en venta 
Tu heredad y patrimonio , 
La vendieras por adarmes, 
Como la vendes por oro. 
No por viejos los desechas, 
Aunque los procuras mozos; 
Que unos sun buenos de invierno , 
Y de verano los otros. 
Todos Le rondan la puerta, . 
Unos sanos y otros rotos ; 
Ya cargados, ya vacíos, 
Como arcaduces en torno. 
Muchos son los escogidos , 
Tus llamados no son pocos : 
Con ser tantos, y tú sola, 
Ninguno queda quejoso. 
Los plumajes , por galanos; 
Los bonetes, por donosos ; 
Lo demas por lo demas; 
Las capillas por devotos. 
Que bien que lo dijo el cura 

redicando sobre el olmo, 
Que quien muchos puercos cría 
No mata ninguno gordo! 


(Primavera y for de los mejores romances , etc.) 


4739. 
(Anónimo.) 


Mirando estaba el retrato 
Del rey Felipe Tercero, 
Donde armado le pintaron, 
Un pone soldado viejo. 
Mirábale con un ojo, 
Auoque quisiera con ciento ; 
ne una pelota le bizo 
Falto en Frisia del izquierdo. ; 
De un mosquetazo tenia 
La pierna derecha ménos; 
Que llevó sus miembros pares , 
Y trajo nones sus miembros. 
A puro cañon de lata, 
En que á España trujo envueltos 
Papeles de sus servicios , 
Un órgano venía hecho; 
Y despues de enternecido , 
Lloró solo con el verlo. 
Ánte él puesto de rodillas, - 
Á voces le dijo aquesta : 
—En San Quintin vuestro padre, 
Sobre Roma vuestro abuelo, 
En la naval vuestro tio, 
En mil peligros me vieron : 
Otras veces os he visto 
Pintado; mas yo confieso 
Que lo que os está mejor 
Es un vestido de acero; 








ROMANCERO GENERAL, 


Vuestra guarnición mas rica 
Es de soldados expertos : 
¡Oh qué bien os estarian 
Las De de arcabucero! 
Galan os hacen las armas, 
Ved que de esa suerte pienso 
ue el gran sepulcro de Cristo 
s aguarda por Gofredo. 
Si os viesen de aqueste modo 
En medio de un campo abierto , 
Los españoles, sin duda 
Les viniera el mundo estrecho. 
Dad qué decir á la fama 
. En aqueste ministerio, 
Quitaréisle de la boca 
Los Césares y Pompeyos. 
A que me despacheis vine, 
Y no haréis mucho en hacerlo ; 
Porque para la otra vida 
Medio despachado vengo. 
Pidiendo andamos limosna , 
Santo Rey, por vuestros reinos .. 
Los que por defensa suya 
Estamos en caroe y huesos. 
Pintado , señor, os hablo, 
Porque os hablo sia porteros ; 
ue por vos no temí lauúzas, 
en vuestra guarda las lemo.— 
Llegó en esto un alguacil, 
Y echóle mano , diciendo 
Que por vagamundo y pobre . 
Le mandaban echar preso. 
Yo lo vi, yo lo diré ; 
Delito el ser pobre hicieron : . 
Catad, Rey, por vuestra causa, . 
Si la del pobre es la ménos. 
(Primavera y flor de los mejores romances, etc.) 


1740. 


(Anónimo.) 


Mentides , mundo, mentides, 
Y cuantos os siguen mienten, 
ue en vos la verdad desnuda 
ive vida penitente. 
El otro Adónis moderno 
Juzga con sus cascos verdes 
Que es de los ojos de todas 
Dulcísimo mata-siete. 
Hácele el amor platillo 
De unas fáciles mujeres , 
Honestas de pocas horas, 
Porque á muy pocas se vencen ; . 
Y diceme á mí que arrastra 
Las reínas; que le pretenden 
Milan, Graneda y Toledo: 
«¡Mal baya yo si no miente!» 
.La otra doncelluela libre , 
Solo porque la paseen, 
Jamas le duele una mano 
Para escribir un billete ; 
Cuando la ocasion la llama, 
Ella acude y no la pierde; 
Á dos manos en los labios 
De su amante el agua bebe. 
Hala visto mas de alguno 
Retirada muchas veces 
Con el hijo de su alma 
En solitario retrete. 
pretende persuadirme, 
o que ella en fia no se entiende , 
Que es purísima-doncella? 
« ¡Mal haya yo.si no miente! » 
Nació el señor Don Pelayo , 
Cual Dios sabe y muchas gentes , 
Y anduvo de piedra en piedra 
Para que le recogiesen : 
Jamas conoció el regalo; 


Crióse en pobres paredes, 
Sin haber pan en el mundo 
Que duro le pareciese ; 
¿Y porque una vez fortuna 
Se inclinó á mirarle alegre 
Y le hizo lugar bastante 
Para que del todo huyese , 
Pone ya en sus reposteros 
Guzmanes y Pimenteles, 
Castros , Leivas y Mendozas? 
« ¡ Mal haya yo si no miente!» 
Anda el otro socarron 
Solícito en sus deleites , 
Buscándole á su apetito e 
Mil salsas con que despierte ; 
Contra sí mismo predica 
Con artificio insolente 
Pues aquello que él infama 
Es lo propio que comete; 


- Para abono de sus culpas 


Contra la ignorante plebe, 

Traje vil, zapato pobre 

Calza siempre y viste siempre. 

Dales á entender á muchos, 

Que como buenos lo creen, . 


" Que es ejemplar de virtudes : 


« ¡Mal haya yo si no miente! » 
Cíñese su honesta espada , 
Tan honesta que no quiere 
Desnudarse vergonzosa a 
A los ojos de las gentes, 
El capitan Don Fulano, 
Y piensa que se le debe , 
Porque dan fe sus bigotes 
Del título de valiente. 
Alzó contra el Rey bandera, 
Y con retórica aleve 
Les persuadió á los soldados 
e un motín hasta veinte ; 
Y despues dice que en Flándes 
ué de los ciegos herejes 
Su espada el mayor verdugo? 
« ¡Mal baya yo si no miente! » 
Blasona de muy latino 
El que nació el otro juéves, 
Y no bay en toda la lengua 
Solecismo en que no peque. 
Nombre poético procura ,: 
Galantear las musas quiere, 
Sin baber jamas mojado 
Sus labios en Hipocrene. 
Ladrándoles va de léjos 
A los ingenios valientes 
Y es lo que él escribe, hurtado 
De los propios á quien muerde; 
¿Y dice despues que cuanto 
Roba de ajenos papeles 
Son hazañas de su ingenio? — 
« ¡Mal haya yo si no miente !» 
(Primavera y for de los mejores romances.) 





47441.—1742. 
(Anónimo. ) 
Alguaciles y alíileres 
Prenden todo cuanto agárran : 
Levántanse fácilmente 
Los testimonios y faldas ; 
Los necios y las cortinas 
Se corren de buena gana ; 
Ser doblones y traidores 
Es tener dobles las caras : 
Los melones y doncellas 
Están á veces con calas, 
Y el limbo y ojos con. niñas, 
Y el hombre y oso con barbas. y 
El pan y los piés sustentan 
Hijos, y el tiempo se pasa; 





ROMANCES VARIOS JOCOSOS, SATÍRICOS Y BURLESCOS. 


Corren monedas y rios, 
Músicos y potras cantau; 
Suénanse nuevas y mocos; 
Comen las bocas y sarna ; 
Pican lancetas y pulgas; 
Pestes y médicos matan. 
Pónense plantas y huevos; 
Píldora y verdad amarga; 

Y tienen seises cumplidos 
Catedrales y barajas. 

Vino y señores se tuercen 

De lu noche á la mañana, 

Y con mujeres y vino 

Los mas cuerdos apostatan. 
El abad y el lobo comen 

Lo mejor de la manada; 

Y la mujer y la loba 

Del peor lobo se págan. 

Latin y frailes y pecus 

Se pierden fuera de casa, 

Y la mujer y gallina 

Mas Presto, cuanto mas andan. 
Tienen los danzantes vueltas, 
Los toros y las espadas ; 

Y ofenden, Juana, Jas tuyas 
Áun mas que los de Jarama. 
Por la cuerda de mi houra 
Quince sé que te rechazan; 
Mas en razon de pelota - 

No es mucho dé quince y falta. 


(Romances varios de diferentes autores.) 


1745. 


A JUANA ENAMORADA DE UN CAPON. 


(Anónimo.) 


—Dicen que tien8s, Juaniila, 
Por galan de tus aseos 


A un hombre tal que, aunque quiera, 


Contigo no puede serlo : 

Un galan tan limpio y liso 

Que no tiene en todo el cuerpo, 

Si se mira de alto abajo, 

De ser hombre un estropiezo ; 

Y Pr en su cara lampiña 

No se halla ningun cabello, 

Por lo ménos el bigote Bl 

Nadie dirá que no es bello. 

No es llombre de menudenclas, 

Aunque se precia de entero , 

Ni es bombre como los otros , 

Y esto es en él lo de ménos. 

¿Con este quieres, Juanilla, 
ener dulces pasatiempos ? 

El tiempo, sí, pasarás; 

Mas lo dulce, ní por pienso. 

De Capadocia desciende 

La casta de sus abuelos, 

Y su casta te hará casta, 

Aunque tú no quieras serlo. 

No gozarás tus verdores 

En sus fingidos requiebros ; 

Ántes morirás de seca 

Por falia de tener riego. 

Si tal vez, como mujer, 

De carne tienes incendios, 

No apagarán tus ardores 

Los favores de tu dueño; 

Y aunque sea gran cantante , 

Y en la música muy diestro, 

Por la llave de natura 

No te cantará un soneto. 

Si te arrimas á un pilar 

Sin estribos ni cimientos, 

Cuando te presumas firme 

Darás contigo en el suelo. 

Con partes, á las mujeres 

Los bombres las pretendemos; 


T. 11). 


Pero tu galan, sio ellas, 
Se quiere llevar el premio. 
Sin horlas y tan galan, 
¡Por Dios, niña, no lo creo! 

ue horlas son una gala 
Que adorna y es de provecho. 
No presumas gran firmeza 
En ese galan mancebo, : 
Porque todos le conocen 
Por hombre de poco peso. 
Si es porfiado en quererte, 
No temas que pierda el seso, 
Porque no derrama nada, * 
Aunque esté tieso y retieso. 
Contarás el tiempo en blanco 
Que gastares con tu Orfeo, 
Porque sus pesas no pueden 
Decir de la hora el tiempo.— 
Así lloraba de Juana 
Su malentendido empleo 
Un devoto zapatudo 
Crecido de pulgarejo ; 
Que es decirte en castellano , 
Niña de los ojos bellos, 
gue le sobran muchas onzas 

lo que falta á tu dueño. 

Si no te visita mucho , 
No lo tengas por desprecio; 
Que audarse en ir y venir 

O puede, aunque ande recio. 


377 


(Aurar, Poesías varias de grandes injenios, ete) 





1744. 
(Anónimo.) 
En el ardor de una siesta, 
ue tambien las siestas arden, - 
Era Menga mariposa 
A orillas de Manzanáres. 
Tan sin piedad abrasaban 
Los viles caniculares , 
ue sobre el campo el arena 
Era un brasero de herraje. 
Encendióse mucho Menga , 
Y pensando refrescarse , 
Dió con sus carnes al viento 
Y con su vestido abmárgen. 
Por los cristales se mete ; 
Pero mas llegara á holgarse, 
Si se metieran por ella 
Á pedazos sus cristales. 
Lavóse y aun relavóse 
Todas las humanidades, 
Sin reservar en su cuerpo 
Ni píante ni mamante. 
Palmadas se daba en todas, 


"Pero mas en cierta parte 


Donde fué desde Ja cuna 
inclinada á palmearse. 
Cuando mas arriba un viejo 
Se lavaba los pulgares 

Con que habia muerto á muchos 
Sarracinos y Aliatares, 
Estaha desnudo y seco 

Mas que los cañaverales : 
Pensó el rio que era aborto 
De sus mismas sequedades. 
Divisó 4 Menga , y por verla 
Gon ménos dificultades 

Se alzó todo lo que pudo ; 
Pero nada pudo alzarse. 
Mirábala temeroso : 

Había de ser un fraile; 

Que no se volviera.virgen, 
Si se imaginara mártir. 
Encogiéronse de hombros 
Los señores genitales, 
Como quien dice : ¡Qué dicha, 


31 


573 ROMANCERO GENERAL. 


Sí fuera treinta años ántes ! 
Volvió los zafiros Menga , 
Y reparó en los baíajes 
De aquella puente de plata 
De mayos y navidades. 
Pear como quien mira 
etras de una flor un áspid : 
Esto digo yo por ella, 
or como quedase ; 
as claro está que no pudo 
Dejar Menga de asustarse, 
Si no perdió la vergúenza 
Cuando perdió los corales. 
'Salirse quiso, y no supo; 
Mucho fué que lo ignorase ; 
ue salirse las mujeres 
Es pna cosa muy fácil! : 
Sobre aquel pastei en bote 
Entrambos brazos reparte, 
La izquierda le cupo al suelo 
Y á la derecha el hojaldre. 
¡ Qué poco debió al demonio, 
es le puso en este trance 
Para tentacion un hombre , 
Y para hombre un cádaver ; 
Pues cuanto Menguilla al viejo 
Como mujer le tenlase, 
A aquel venerable Beda g 
” Le veda lo venerable ! 
Si bien mormuran algunos 
ue no le pesara al ángel, 
ue tras el Nuño Salido 
Salieran los Siete Infantes. 
Corrida quedó en efeto ; 
Pero fué de que mirase 
Tan buen encaje de punta 
Tan mala punta de encaje. 
Al fin, cansados entrambos 
De verse y de coutemplarse , 
Menga se fué á su basquiña 
Y el vejete á sus pañales. 


145. 
(Anónimo.) 

Decláreme por su vida, 
Señor galan Moscale!, 
A quién enamora en casa, 
Que no sabemos á quién. 
Si yo soy la desdichada , 
No ponga en mi su querer, 
Que no pongo mas amor 
Que un renegado de Argel. 
Sepa, si no lo ha sabido, 
Que no hay en casa mujer 

z Jue se pique de galan, 

mas de quien no lo es. 
Gaste el tiempo en otra parte 
Donde le hagan mas merced; 
Que yo como no soy reina 
No sé cómo se ha de hacer. 
No me roude nas la puerta, 
Por su vida, que una vez 
Podrá caerse un ladrillo, 
Que es muy vieja la pared. 

o me sirva, por su vida, 
Que es locura : ¿no lo ve ? 
Que si es Jacob en firmeza , 
Yo no puedo ser Raquel. 
Aunque me sirva mus años 
Que vivió Malusalen, 

No ba de hallar mas fe en mi pecho 
Que tiene un moro de Fez. 

Si amor con amor se paga, 

En mí no lo puede haber; 

Que me mudo por momentos 

Como dama de ajedrez. 

No sea necio , por su vida, 


(Códice le 1646.) 


Bendígale el cielo, amen : E 
¡ Qué terrible le hizo Dios 
ara mano de almirez ! 

Quédese á Dios, que me mudo, 
Y uo responda al papel; 

(Que es muy necio para alcalde , 
Y no ha de hallar mujer. 

(Nararillas del Parnaso, ct: y 


1746. 
(Anónimo.) 
Hoy, pues estamos á solas, 
reo es estarlo hoy, 
Sin doncella escuchadora , 
Sin paje murmurador, 
Quintañona , dueña mia, 
De sobre tocas y Don, 
be medio arriba escarola , 
Y de medio abajo col : 
Ya pues que estamos solos > 
Y de mi alma cuenta os doy, 
1d conmigo poco á poco, 
Que breve será el sermon. 
Yo soy un godo coríto 
Desde el cogote al talon; 
Osorio , por to palido , 
Cerda, por to gruñidor: + 
Montera fué de Espinosa 
Bi madre , y fué morrion 
Mi padre, en aquellos tiempos 
Del caballo y el azor. 
Víneme á tierras extrañas, 
Porque mi hermano mayor 
Fué de mis raices rio, 
Y de mis muebles jizon. 
Como yo me llamo Suero, 
Nueve dias me tomó 
Desde el vasar 4 la rima, 
Desde la lía á la troj. 
Hizo conmigo ejercicio, 
Y el parenteseo purgó 
Tanto, que con ser su hermano 
Parezco su servidor. 
Escudero, que es lo mismo , 
Me hizo, hágale Dios 
Del parral de Peralvillo 
Racimo con once y dos. 
Convirtlóme en pica seca, 
Y oem á ser reloj 
De badajo, en esta sala, 
Y en ese patio, de sol, 
Digo pues, por no cansaros, 
Señora dueña de honor, 
Que son para mí esos ojos 
jos de agua y de jabon. 
Ese ruan tremolante 
Es de mi alma pendon, 
Y yo soy el negro alférez 
De la viudez del amor. 
¿Cuándo quereis, Quintañona, 
Que hagamos entre los dos 
Un cuerpo con dos cabezas, 
Aguilas de emperador? 
¿ Dos partes y un hulto, digo, 
b para hablar mejor, 
Del yugo del dios bodero 
Dos bestias y un chirrion? 
Dadme palabra, juradio 
Por la cruz ó guarnicion 
De esta hoja del perrillo, 
Que en mi liebre se volvió ; 
Por la ruda sanadora ; 
D'el mal de madre que os dió, 
Por el sótano regúeldo 
Y por la azotea coz. 
(Waravillas del Parnaso, ete.) 








ROMANCES VARIOS PICARESCOS. 379 


4747. 
(Anónimo.) 


Suero sois el escudero; 
Mas buscad otra inveacion 
Con que tengais mas sustancia , 
Que no os diré yo que no. 
Dueña soy ; pero si dueño 
Tuviere mi pozo Airon , 
Que sea escudero á secas, 
De peste le tenga yo. 
Escuderos sin sustancia 
Son candelas sin farol : 
Cualquier viento las apaga, 


Mueren de cualquier baldon. 

Aquilones racionales 

Los llamó Don Galaor, 

Y bestias por fuerza atadas 

Al yugo de la racion. 

En la nuez de mi garganta 

Pruebe la muerte su hoz, 

Si diere mi Vellocino 

A un escudero Jason. 

En esto al torno llamaron : 

La Quintañona se entró, 

Y el Suero acedo se puso, 

Que es vinagre un Uis[avor. 
(Maravillas del Parnaso , etc.) 





SECCION DE ROMANCES VARIOS PICARESCOS. 


148. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 
Así el glorioso San Roque 

Las dé licencia á las secas 
«ara que tenga algun hombre 
Necesidad de tus letras, 

Y así hagan sus oficios 

Este agosto las vadeas ; 
Llueva el cielo tabardillos, 
Dolor de costado y lepra; 

Y así para que te llamen 

Los que de tí no se acuerdan, 
No haya otro médico vivo 

De todos cuantos pelean : 
Que te olvides por un rato 
De las cosas que te cercan, 
Miéntras de mi triste vida 

Te doy una larga cuenta. 

Un ahito de fregonas , 

Digo, de damas de cerda, 

Me tiene, amigo dotor, 
Entrambos piés en la huesa. 
Quise atreverme á una dama : 
¡Ojalá no me atreviera ! 

Que al criado con ponzoña 
Le mata la salud mesma. 

De pecadoras de viejo 

Quiso subir ml soberbia 

A oficialas de obra prima 

Del arte de las ofengas. 

Tuve ventura con una, 

Dormi con ella una siesta ; 
Pienso que me proBó el manto 
Como á otros la extraña tierra. 
Alzaba yo sayas mudas : 
Cuando las alcé de seda, 

No pensé volver en mí 
Viendo faldas tan parleras ; 

Y como yo estaba hecho 

A ver las piernas en piernas, 
Pensé que era carne azul 

Lo que eran azules medias. 
Seis puntos solos calzaba; 

Yo hecho á patas inmensas 
Por los piés la preguntaba, 
Como si no los trajera. 
llizoseme noveda 

Ver carnes lisas y lersas, 
Hecho á unos cuerpos de dura, 
U de zapa, ú de vaqueta. 

De azogue son sus pedazos, 
Siempre en ellos se menea : 
Bien se la entiende del sexto, 
Bien la lujuria maneja. 

Fuera de comer, mi boca 
Solo el besarla desea á 

Pues me la suele tener 





Muda por sobra de lenguas. 
Continuo peca con galas, 
Cosa que á todos alegra, 
Pues va cargado de brincos 
El pecado en que ella peca. 
¡Mal haya yo que gastlé 

Mi vida en jugar á ciegas 

A lo de maricastaña 

Por el libro de mi aldea! 
Besaba á lo mazorral 

Un beso con castañetas, 
Abrazaba en empujon 
Martirizando caderas : 
Eranme pueblos en Francia 
Lo que se llama gatesca, 
Siendo lugares que pasa 

A Italia el que el blanco yerra. 
Con estas cosas, doctor, 

Y estas Indias descubiertas, 
Me siento d'ella picado 
Idólatra de sus rejas. 

No te pido que me cures, 
Pues te doy por malas nuevas, 
Que no me puedes matar 
Porque ya me ba muerto ella. 
Solo pido que asi Dios 

Te deje poblar iglesias , 

Y San Anton á tu mula 

Del fuego suyo defienda; 

Y así duren cien mil años 
Tus guantazos en conserva, 
Que mires qué nombre puso 
Á aqueste mal Áviceva; 

Que yo pienso que mi muerte 
Fué errarme la cura negra 
Curándome por martelo 

Lo que eran arrechevas. 
Miralo, dotor amigo : 

Asi 4 poder de recetas 
Ganes, matando á los moros 
Por zancarron , honra en Meca. 


(Códice del siglo xv.) 





4749. 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


Antoñuela la pelada, 
El vivo colchon del sexto, 
Cosmógrafa que consigo 
Media á estados el suelo ; 
La que tan interesada 
Eligió por juramento, 
Por no dar nada de gracia, 
Esto de... ¿4 mí que las vendo? 
La que en un zas de mantilla, 
Y en un calar de sombrero , 
Al talego mas hinchado 


Le volvia en esqueleto : 

Dejo los lagues, y digo, 

Por no echar por esos cerroz, 
Que era virtud su ganancia, 
Pues consistia en el medio. 
Nunca les pidió prestado 

A sus tios ni á sus deudos; 
Que por no torcer su brazo 

A torcer daba su cuerpo. 

Sin ser Antonia cobarde, 

Jia dado en decir el pueblo 
Que tuvo míl sobresaltos 

Sin ser de susto ni miedo; 
Por ser tan caritativa 

Dicen que se va al infierno, 

Y que se va por lo suyo, 
Como otros por lo ajeno. 

Es por sus pasos contados, 
Aunque son pasos sin cuento = 
Mas echada que un aluno, 
Mas hrojeada que un pleito, 
Mas arrimada que un barco, 
Mas raida que lo viejo, 

Mas vendida que una allombfa, 
Mas subida que los cerros. 
Mas flaca que olla de pobre , 
Mas desgarrada que el mesmo 
Mas, por lodos estos mases , 
Que en la Pelada es lo ménos. 
Por ser ella tan liviana , 
(No me admiro del exceso), 
Desde su casa en la cárcel 
Con un soplo la metieron. 
Entró saludando á todos ; 

Mas sus saludes no entiendo, 
Que solo ella en un verano 
Pobló el tribunal de enfernios. 
Aseutáronla en el libro; 

Y no hicieron poco en esto, 
Porque esta es la vez primera 
Que Antoñuela tuvo asieuto. 
Al tomarla el escribano 
Confesion de lo que ha hecho, 
Ella niega á piés juntillas 

Lo que pecó á piés abiertos. 
Euvianla á la galera, 

Dándola un jabon por remo, 
Porque lave de los pobres 

Lo que ensució en otro tiempo. 
Salieron 4 recibirla 

La Mellada y la Cabreros, 
Marcas viejas, que ellas mesmas 
Al diablo se dan por tercios. 
De no usarse la Pelada 

Se opiló luego al momento ; 
Que es para ella comer barro 
Cualquier ejercicio honesto. 
Envíanla 4 Anton Martin, 
Donde yace, y donde creo 
Que purga la humana escoria . 
En una fragua de lienzo. 


(Códice del siglo x411.) 


A AA 


4730. 


EL ERMITAÑO Y LA SAXTERA. 


(De Don Francisco de Quevedo 1.) 


Madre , asperísima sois : 
Por de dentro y por de (uvra 
Toda rallos y cilicios, 

Toda disciplina y jerga ; 
Nunca levantais la cara, 
Como si la cara fuera 

Algun falso testimonio, 

Qu'en levanlarie se peca. 
Dadme orejas, madre mía, 
Pues no hay pecado de orejas, 
Miéntras mí vida y costumbres 


ROMANCERO GENERAL. 
_A voces derramo en ellas. 


Soy ermitaño montés , 
Y por huir de una suegra, 
Mas que con mi mujer propia 
Quise vivir con las peñas. 
Supe de tudo'en el siglo, 
Y memorias hechiceras 
Me hacen gestos desde el alma, 
Que de los que vi me acuerdan. 
Mis descos se han mezclado 
En el cilicio á las cerdas, 
Y mi pensamiento mismo 
Se ha vuelto mi penitencia. 
No dejo la soledad 
Por codicia ni soberbñ : 
¡Sabe Dios que uo codicio 
fi dignidades ni rentas! 
Motin de la humanidad, 
yu aunque flaca se espereza, 
naturales cosquillas 
Me punzan y no me dejan; 
Y como mi condicion 
Ha sido siempre sujeta 
A femina mas que á maribus, 
Coujugar tambien quisiera. 
Carnicero es mi apelito : 
Todas mis culpas se encierran 
En el pecado de carne, 
Aunque algunos huesos lenga. 
Para pecar con la carne, 
Nunca llegó á mi conciencia 
Ni ayuno, ni obligacion , 
Ni vigilia, ni cuaresma; 
No sé qué es pecar de viérnes ; 
Ninguna ofensa de pesca 
Me tiene el demonio escrita 
En el libro de mis cuentas. 
Empeñada tengo el alma 
Sobre la mujer ajena, 
Si hay alguna en estos tiempos 
Que para alguno lo sea. 
No habrá mujer que se alahe 
Que ha podido ser tan fiera 
Que haya vencido mis brios 
acohardado mis fuerzas. 
En tiempo de carestía - 
No las tengo reverencia 
A las venerables canas 
De las mas pasadas viejas ; 
No reparo yo si es limpia 
La hermana que me recrea, 
Que no es hábito el pecado 
Para mirar en limpiezas. 
No be menester peyejiles 
De rosas , ligas Ó medias; | 
Que yo doy por recibido 
Todo lo que no son piernas; 
Pero lo que mas me enfada  - 
Es lo de bocas pequeñas; 
Que como á mi no me pida, 
Aun la de un alnafe es buena. 
A los ojas matadores 
Temo, madre reverenda, 
Por no gastar en difuntos 
Todo el resto de mi hacienda. 
Solo cabellos de oro 
Quisiera ver en mi reína, 
Pues con solo trasquilarla 
Remediara mi pobreza. ' 
No hay viuda que yo no busque 


Por mas qu'en tocas se envuelva; - 


Que gustos tintos me agradan 
Entre aquellas faldas negras. 
Andome tras las casadas, 
Para ver cómo se engendra 
En ausencia del marido 

El cristal de las liuternas.. 
Doncellas, no sé qué son, 
Porque me contó una vieja 














y ROXANCES VARIOS PICARESCOS. y 


Nue ya son solo en los cuentos * 
Vruta de «érase que se era», 
Ansi, madre, que si Dios 
No hubiera criado hembras, 
En soledad y oracion 
Buscara la vida eterna. 
La Santera, que leyó 
Lo interior de mi conciencia, 
Me respondió d'esta guisa; 
Oiganlo pues las sanieras : 
—¡ Mal hubiese el ermitaño 
Que olvidó entre todas esas 
Los deseos estantios 
'De una ermitaña manchega! 
¿Qué os han hecho las beatas? 
Mujeres somos como ellas : 
Cuerpos cubren estos sacos, 
Carne y huesos estas. cerdas ; 
Los hombres nos eugendraron, 
No hay ya quien nos aborrezca , 
Que la mujer en ermita, 
Aunque esté en ermita, es hembra. 
La culpa tiene el desierto 
De lo qu'estos miembros huelgan : 
¡Bien sabe alguno que pudre, 
Que saben lo que se pescan! 
Wo crea, hermano, el sayal 
De las santas comadreras, 
Pues debajo hay al, en donde 
Los reconcomios se ceban, 
Entremos en mi aposento, 
Dijo, y abriendo la puerta 
Uno sobre otro estavimos . d 
Por ser angosta la celda. 
Ella como mas humilde, 
¡Ved qué virtud tan inmensa! 
Se quiso poner debajo 
D'esle indigno que lo cuenta. 

« Tras dawos golpes de pecho 
Descargámos las conciencias, 
Y nos quedámos dormidos 
Hasta qu'el sol dió la vuelta. 

(QceEveDo, Obras.) 


1 Este romance, impreso ya en las obras de Quevedo, se 
ha reformado y añadido, teniendo á la vista un códice del si- 
glo xvir, donde su primer verso dice : ¡Oh, qué áspera suis, 


mi madre ! 


4754, | 
MARICA EN EL HOSPITAL. —1. 
(De Don Francisco de Quevedo!.) 


Tomando estaba sudores 
Marica en el hospital; y 
Que el tomar era custumbre, 

el remedio es el sudar. 
Sus desventuras confiesa, 

Y los bermanos la dan, 

A culpas de Escarramanes, 
Peniteucias de ay, ay, ay. 
Lo español de la muchacha 
Traduce en frances el mal?, 
Cata á Francia, Montesinos , 
Si te pretendes pelar. 

Por todas sus coyunturas 
Anda encantado Roldan; 
Los doce pares y nones 

No la dejan reposar, 

Por no estar á la malicia 
Labrada su voluntad, 

Fué su huésped de aposento 
Ántou Martin el galan. 

Sus ojos son dos monsiures 
En limpieza y claridad, 

Que están llorando gabachos 
Milo á hilo sin cesar. 

Por la garganta y el pecho 
Se ve, cuando quiere hablar, 


51 
Muchos siglos de capacha 
En pocos años de edad. 
Las perlas almorzadoras 5, 
Y el embeleco oriental 
Que atarazaban las bolsas, 
Con respeto muerden pan ; 
Su cabello es un cabello +, 
Que no le ha quedado mas, 
Y en postillas y no en postas 
Se partió de su lugar. 
Dos labios de coral niegan, 
Secos , su púrpura ya; 
Ni de coral tienen gota, 
Mucha, sí, gota coral. 
Las gangas que áules cazaba 
Las vuelve agora al garlar, 
Y su nariz y su boca 
Trocaron oficios ya. 

n cada canilla suya5 
Un matemático eslá, 
Y anda el pronóstico nuero 
Por sus huesos sin parar. 
Desde que salió de Virgo 
Vénus entró en su lugar, 
En el Cáncer sus narices 
Y en Géminis lo demas. 
Entre humores maganceses 
De maldita calidad , 
Y dos viejas Galalonas 
Fué puesta en cautividad. 
La rana se volvió en granos, 
En flor de lis el rosal, 
Su clavel zarzaparrilla, 
Unciones el suliman. 
Tienen baldados sus huesps 
Muchachos de poca edad, 
Hombres malvados du vida, 
Mucho don, y poco dan. 
Estas son pues de esta niña 
Las partes y calidad, 
Archivo de todo achaque 
Y albergue de todo nal. 
Las que privais en el mundo 
£on el pecado mortal, 
Si no perdeis coyuntura 
Las vuestras se perderán. 


(QreveDO, Obras de. — 1t. Romances varios de 
diversos autores.) 


. Y En este romance, con sus acostambrados equívocos y alu- 
sinones de doble sentido, se propone el autor describir los 
efectos que pocas el mal que adquieren las prostitutas. Para 

, £50 SUpone a Marica llevada á Anton Martin, qe es el hospi- 
tal adonde en Madrid los frailes de San Juan de Dios curaban 
cl mal venéreo. 


2 Desde aquí alude y remite á los franceses el origen del 
; mal que padece Marica. 7 

| 3 Indica que se le mueven los dientes 
| llaman Jos poetas perlas. 

+ Porque en la cura del ma! venéreo se caian los dientes y 
los cabellos, supone que solo le quedó uno, y que por eso se 
podrá decir que solo le quedó cabello y no cabellos. 

5 Alude á que los dolores que quedan se sienten mas en las 
mudanzas atmosféricas por los que sufren este mal y lus ves- 
tigios que deja. 


, que en su lenguaje 


4752. 
MARICA EN EL HOSPITAL —!1. 
(De Don Francisco de Q»"esia y 


A Marica la Chupona 
Las goteras de su cama . 
La metieron la salud 
A la venta de la zarza. 
Es moza, mas de caballos 
Ingleses de mala casta, 
Por los relinchos, dolientes, 
Y por las cemejs , Plagas. 
Ninguu ginete de tantos 
Como ha tenido, la llama: 





RUMANCERO GENERAL. 


Manda potros, y da pocos, 
Aunque no cumple palabra. 
Parece pues que anduvieron 
Su tono oliendo y su babla 
Las gangas á caza della, 
Como ella 4 caza de gangas. 
Su casco es terciopelado , 
Pues tercera vez la rapa 
Tonsura de Anton Martín, 
Monsiurtsima navaja. 

Un Don Crispin Garabía, 
Bribon de sopa de pauza , 
Tan amante que por ella 

Se las pela, y son las barbas. 
Sin otros melindres tiene 

La nariz escarolada, 

Por falta de las ternillas 
Hechas balcon las ventanas. 
Sobre quién la pegó á quién, 
A fuer de podridos, andan, 
El con humor de gabachos, 
Y ella Lázaro con llagas. 
Condenados tiene á dos 

A circuncision cristiana, 

Con lamparones de abajo 

De Caramanehel de Francia. 
Dicen qu'el signo de Cáncer 
El apatusco la masca, 

Y 4 melon se le condena 

Por no decir 4 tajadas. 

Pues siempre se echó en mullido 
Y en echurse ha sido larga, 
No ha perdido la salud 

Por corta ni mal echada, 
Los reverendpos jarabes 

Que de cavónigos campan 
Por magistrales, la tienen 
Muy prebendada de bascas. 
Mas gomas que las valonas 
En sola su frente gasta, 

Y dice que son chichones, 
Cayendo siempre de espaldas. 
Ayer se descalabró 

Las muelas en unas pasas, 
Y en un bizcocho sus dientes 
Como en pantano se atlascan. 
La vida de la pobreta 

Ha sido juego de damas, 
Ocupada en tomar piezas 
Andando de casa en casa. 
Resfrióse de enfaldarse 

Muy 4 menudo las sayas; 

De cubrirse y descubrirse, 
Siendo cosas tan contrarias. 
A la opilacion se acoge 
Porque no la dén matraca; 
Y es verdad, que se opiló 
De comer tierra con bragas. 
Jura que ha de poner tienda Sl 
De achaques, si se levanta : 
¿Ojo avizor, que hallarán 

Al primer tapon zurrapas! 


(Queveso , Obras, fol. 4235.) 


- —e E 


47595. 
" FIN DE LA CORTESANA. 
(Anónimo.) 


La Chaves que hizo en Segovia, 
Sin artificjo ni ingenio 
Un mes que se batió el cobre, 
Mil reales, juntando medios ; 
Y la que en Toledo supo 
Sin la costa de Juanelo 
Llevar agua á su molino 
Con los mismos instrumentos ; 
La Gínovesa en Madrid, 
Que lleva ciento por ciento, 





Pues de prestar cuatro cuartos 
Eran otros cuatro el premio ; . 
Huéspeda en Anton Martin, 
Achaques dará en un lechó, 
Sacados de la pasion 

ue tienen tantos enfermos. 

s su mal un resfriado 
Causado de dos extremos : 
De haberse cubierto mucho , 
Sobre haberse descubierto. 
De unos verdes que se dió 
Andando á la flor del herro , 
La condeuaron á zarza, 
Y en el espina la ban puesto ; 
Pero fian de su vida 
Tan fallida ya, que entiendo , 
Que la presa que hizo en carne 
La paga en dolor de huesos. 
Tendida, mas no de gusto, 
Teme arrugarse creciendo ; » 
Que doblará el sacrístan 
Si no hay cara de provecho. 


(Romances varios de diversos autores, pág. 238.) 


1754. 


INESILLA DE SEGOVIA. 
(Anónimo:) . 


Inesilla de Segovia , 
Y de todo el mundo, aquella 
Hembra mala para macho, 
Porque de vicio se echa, 
Descubierta por el aire, 
Y por el humo revuelta 
De un manto, que con el tiempo 
Se hizo pedazos por ella : 
Al Prado salió celosa 
A ver cúyo , cúyo era . : 
Perote, que deposita 
En otra alma sus potencias. 
Corrida y desesperada 
Teme que Juanilia , aquella 
Primavera de Madrid , : 
Otoño de su uva sea. 
Era Perote dispuesto 
Para alcanzar cualquier hembra : 
Su trato en lo pegajoso 
Era liga, y la edad media; 
Eu su cabeza las mozas 
A las damas stempre juegan; 
Que son las hebras del pelo 
Una blanca y otra negra. 
En lo crespo y lo velloso 
Es todg' una cabellera ; 
Mas ; qué mucho, si de noche 
De una cuadrilla es cabeza! 
Descubrióle, y profanando 
Los aires sin reverencia, 
Estas palabras deshizo, 
Porque las trala hechas : 
-—Hanme dicho , seor Perote, 
que comedias representa : 
onmigo hace las jornadas 
Pero con otras las cenas, 
Y que gasta generoso 
Eu almuerzos y meriendas, 
En otra parte guisados 
Y aquí solo las crudezas, 
he aas) ya que soy 
renda suya? ¿No se acuerda 
De que tiene puesto todo 
Su caudal en esta prenda? 
—No hable mas, respondió Pedro, 
Que estas voces mal me suenan ; 
(Que siendo dulces, sou canto, 
Y en lo quejoso son piedra. 
Mintiótelo alguna amiga 
Vizcaíua ó irlandesa ; 


r 














ROMANCES VARIOS PICARESCOS. 


Que quien tales cosas dice 
o puede ser huena lengua. 
No es nueva en tí esa porfia ; 
Sin duda quieres que crea 
Que el Evangetio me dices, 
Pues me Aa por tema.— 
En esto llegó Juanilla, 
Tiró al hombre, y desatenla 
Dijo : — Yo he de desatalle 
D'esta loca ó d'esta cuerda. 
Salga de ahí la atrevida; 
Vaya 4 barrer la muy puerca 
Los cuartos de en cas su ama, 
No los de esa faldriquera.— 
Inesa dijo furiosa, 
Juagjlla, la voz increspa, 
Y dice : — Rola señora , 
Mal tapada y bien cubiérta, 
¿No sOy yo para querida , 
Y tan buena como elly ? 
¿Dios no me ha dado una cara ? 
—Y aun dos, la respondió lnesa. 
—Ella sola es la fingida, 
Replicó la otra, pues muestra * 
Estar por arte cerrada, 
Siendo por vatura abierta. 
¿No sabe que es una fácil ? 

No entiende que es una fiera, 

ue amor á ese pobrete 

£Coñ ella de dió culebra ?-— 
Fuése, quedando Inesilla 
Por maestra de la escuela : 
A Pedro le dió una mano, 
Y al Prado le dió una vuelta. 


(ALrar, Poesias de grandes ingenios , etc.) 


1755. 


REFIERE SUS AVENTURAS UNA DAIFA: 
(Anónimo.) 


Escuchadme atentas, chulas , 
Las del germanillo trato, 
Las de toldo y las de rumbo 
De donaire y garabato ; 

Las qué siempre rozais seda, 
Si lo vuestro no anda malo : 
Escuchad á una mujer 

Sus tramoyas y trabajos ; 

Yo nací dentro en Sevilla 

De padres nobles y honrados + 
Era la luz de sus ojos, 

Y alivio de sus trabajos : 
Era chiquita y bonita, 

Ve donaire y garabato ; 

Fuí creciendo con el tiempo, 
Llegué á tener quince años, 
Y se enamoró de mi 

Un hijo de un venticuatro, 
Que en término de seis mesc 5 
Me dió nas de mil ducados. 
Se remediaron mis padres 
Sin preguntar el milagro. 
Era mi calle de noche 
Galería de mil trasgos, 

Y á veces coro de moujas 
Cuando cantan á lo bravo. 

Me dió libertad el mozo, 

Y en mi casa iban entrando : 
A los ricos admiti, 

Y á los pobres hablé claro; 


Y viendo que no acudía 

El hijo del Venticuatro, 

Yo recibí en mis entrañas 

Un bello napolitano , 

Que con el trato y el tiempo 

Vine yo á quererle tanto 

Que olvidé mi casa y patria , 

Bienes, hacienda y regalo. 

Fuíme á Napoles con él, 

Adonde estuve seis años, 

Y en este tiempo adquirl 

Mas de doce mil ducados ; 

Mas por un cierto mozuelo , 

Que por mi ocasion matarou, 

Que se alabó en un corrillo , 

que cierto perro me ha dado, 
surpáronme mis bienes, 

Y á la cárcel me llevaron, 

Desterrándome del reino 

Por término de tres años. 

Fuíme á Génova la bella, 

Pero como allí no hay trato, 

Porque habia muchas chulas, 

Y no se ganaba un cuarto, 

Me partí á Barcelona , 

Adonde me estuve un año, 

Usurpando lo perdido, 

Y aumentando lo ganado. 

Partíme para Madrid ; 

Y allá en la calle del Prado, 

Porque me dicen que aquellos 

Eran los mejores barrios , 

Recibí una mujer vieja 

Y un escudero barbado. 

Ella trae monjil y toca, 

Gordo rosario en la mano ; 

Yo la llamaba mi madre, 

Sin que me hubiese criado. 

Dióme á conocer las chulas , 

Los traineles y chulamos, 

Corchetes y ore » A 

Y toda gente del trato ; 

Dióme á conocer las damas, 

De estas que lo están ganando : 

Unas me daban consejos, 

Y otras me dan parroquianos ; 

Mas como siempre estas viejas 

Hablan un poquillo alto, 

La despedi de mi casa 

Y de hacer embrollas trato ; 

Que es andar de casa en casa 

Mis virtudes publicando. R 

En una ecbaba las habas , 

Y en otras conjuros hago, 

Y con pucheros de tierra 

Pasé yo mas de diez años, 

Y al cabo de aqueste tiempo 

Dí en la cama un barquinazo : 

Acabóseme mi hacienda , 

Y al hospital me llevaron. 

Abra toda chula el ojo, 

Mire que el mundo es voltario, 

Y si se viere bien puesta 

Retírese y haga alto. 

Pasará mejor la vida . 

gue la que lo está contando, 
na hija de Sevilla, 

En el hospital penando 

Que dicen de Anton Martino , 
or ser el mas afamado. 

(Romances varios de diversos autores.) 





384 


ROMANCERO GENERAL. 


SECCION DE JÁCARAS 





Ó ROMAMCES DE JAQUES, ESCRITOS 





EN LENGUAJE DE GERMANIA Ó RUFIANESCO!. 


1756. 


AL DIOS MANTE. 
(De Juan Hidalgo 23.) 

A tí, belicoso Marte, 

Este mi libro consagro, 

Qu'es en germánico estilo 

De los del germano trato. 

No celebro aquí los hechos 

De los varones pasados , 

Que hicieron su memoria 


* Eterna, y sus nombres claros ; 


Mas los que en tan mala vida 

Entre asombros j desgarros 

Viven asombrando el mundo, 

Que al fin les da el justo pago, 

Cuyo fin sirve de ejemplo 

Del fin que sacan al cabo. 

Y escribo en su propria lengna 
“Y en sus términos germanos, 

En estos cinco romances 

Sus desventurados casos, 

Sus vicios y sus maldades , 

Cual en el primera canto 


" La descripcion de la vida 


.Airada ; y así la Namo. 
En el segundo se euenta . . 
De cómo Pedro de Castro 
Se apartó de Catalina, 
Y toda su historia narro. 
En el romance tercero 
El hecho famoso canto 
DE) valiente Cantarote | 
En venganza de su agravio. 
El cuarto , que se intitula 
Vida y muerte de Maládros, 
En que se describe al vivo 
Cárcel, presos, vicios, tratos. 
En el quinto se concluye 
Toda la bistoria.del cuarto, 
Cumpliéndose el testamento 
De Maládros , con un largo 
Discurso de aquesta vida 
Suelta, tan dañosa á tantos. 
Tú , dios Marte, á quien dedica 
Mi musa aqueste trabajo, 


- Pues eres de la braveza .- 


El dios que invocan los bravos, 
Defiende aquestos romances, 
Que van puestos á tu cargo, 

n que se ve el fin horríble 
De los que siguen tus pasos, 
Para que tengan ejemplo, 
Vienda los vicios y daños 
Que resultan de la vida 

ue ellos llaman trato airado. 

advierte Y los que leyeren, 
Que ba sido escrih 
Para prueba del ingenio. 
En este lenguaje extraño ; 
Y que por curiosidad 
El mas honesto y mas sabio , 
Sin tenerlo en menosprecio, 
Se mens ocupar un rato 
En leer de aquesta gente 
Sus términos y vocablos, 
Para advertencia á los buenos 
Y para ejemplo á los malos ; 
ue sin ofender su honor 

| Censorino romano 

Entró en los juegos de Flora, 


ir triscando , 


Lugar tan obsceno y malo, 
Sia perder reputacion 
Ni ofender el nombre sacro. 
(HinaLco, Romances de germanto , etc.) 


t Destinados estos romances á formar cuadros de las cos- 
tumbres, vidas y aventuras de los ladrones, los rufiapes, las 


prostitutas y la gente mas desgracidda de la ddr han 
n 


adoptado lus poetas hasta la lengua ó jerga convencional que 
aquellos malvados usan entre sí para no ser comprendidos por 
los que no pertenecen á su clase. Esta lengua, que se llama de 
germanía ó ruflana, no debe confandirse con la verdadera de 
los jitanos. Aunque contiene algunas palabras del caló que 
estos hablan, pertenecen las mas á la lengua vulgar castellana; 
pero interpretadas con siguiticacion distinta de su sentido rec- 
tu, y mas comunmente en sentido metafórico. Para acostum- 
brar á nuestros lestores, en especial si son extranjeros, 4 des- 
cifrar el sentido, ya natural ó ya Igurado, de las (rases ó de las 
palabras ruflanescas, hemos puesto notas aclaratorias en algu- 
nos romances; mas se han omitido en el mayor número de 
ellos, porque habiéndose incluido dichas voces en las últimas 
ediciones del Diccionario de la Real Academía Espáñola, cn 
él deberán buscarse. . 

2 Este romance y el siguiente son de Juan Ifdalgo, que 
recopiló los de germanía con un vocabulario de la lengua ó 
jerga que usan les jaques y ladrones. Los tres restantes que 
se mencionan ho se insertan, porque el libro en que se hallan 
es muy comun, y se han omitido para dar cabida á otros mas 
raros Y escasos. : 





1787. 
TESTAMENTO DE MALÁDROS. 
(De Juan Hidalgo !.) 


En el nombre del gran Coime 
gus el alto crió y la tierra, 

de su Madre bendita, 
Del claro estrellado Reina , 
Ordeno mi testamento 
Yo, Maládros, en la trena, 
Puesto en el último paso 
Para vasir por sentencia, . 
Con mi libre entendimiento 
Y voluntad sana y buena 
Por lo que toca á mi alma, 
Viendo cercana la cierta. 
Y temiendo el duro trago 
Del cual no hay quien libre sea, 
Digo : Que otorgo y conozco 
Por esta forma y manera 
Todo lo que aquí dijere, 
Presentes mis albaceas. 
Primeramente mi alma, 
Libre en maldades y suelta, 
Encomiendo á cúya es, 
a como quien es le duela; e 
“Y pues él la redimió 
Con tanto trabajo y pena, 
El por su misericordia 
La libre de la cadena. 
Item , mando que el navía, 

ue surgirá en basilea, 

ándolo á'la Caridad 
Para plantallo en la Iglesia , 
Quiera y es mi voluntad 

« Que muca la fria tierra 

En el corral de los Olmos, 
Do se junta la brayeza. .- 
Jtem, mando que mi farda 
Se venda en una almoneda , 
Y dén á la cofradía, 
que aquí está dentro en la trena ; 

n cuero de tiple godo 
Gon que consuele su pena , 


JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 


Porque ha rezado por mí" . Que los confesores vedan , 
Salmos, y puesto candelas, | . Imitando, como es justo , 
Cou tal que no ple soplo, A los antiguos en ellas : 

Ni gota se le dé 4 seña. ? A Mase Pedro en la punta, 
ltem , que el siguiente claro Y á Guirola en la presteza; 
Que la Caridad me tenga, Y saliendo diestro en armas, 
Se haga mi enterramiento No ha menester mas herencia, 
Por el órden que convenga, Mi trabada y molleron, 

Yendo mizo mi chulamo Mi rodaucho de Orihuela, 

Y mí mandil Palomera , Deposito en Palomares, 


Con caperuzas de luto 

Y capuces de bayeta , 
Acompañando el navío 
Deshecho de la tormenta ; 
Y en lNegando á la salud, 


Que en confianza lo tenga, 
Para cuando hubiere rumbos 
Dallo 4 amigos por defensa. 
Esto digo, maudo y quiero, 
Y es mi voluntad postrera, 


Que será estacion postrera, Y lo firmo de mi nombre, 
Me sean dichas seis misas Presentes mis albaceas. 
Puesto el árbol en presencia. Fecho en la enfermerta 
[tem, porque no haya ruido, De Sevilla, en esta Lrena, 


Alboroto ni pendencia 


A veinte y siete de mayo 
Entre los acompañantes 


De quinientos y setenta. 


De germanía y birlesca, Por testigos de lo dicho 
Ordeno que los birlescos Moscon el de Columbrera, 
Vayav á la mano izquierda, Fatigoso y Juan Zufrido, 
Y los jayane3 de popa El Guancho y Pedro Polea, 
En su lugar á la diestra : Magullon y Lope Recio, 
Excepto el birlo Ó germano , Y Romi de Villanueva : 

- Trayendo luto ó candela, Presente á lo sobredicho 
El tal vaya do quisiere Yo el escribano Mairena. 
gue nadie se lo defienda . Cesó Maladro, y sentado, 

los mandiles y calas Un gran alboroto empieza 

Mezclados adonde quiera. Entre coimas y germanos 
Jtem , mando á la Beltrana, Refuñando á grande priesa; 
Porque sia mi amparo queda, Palomares dió 4 Buharro 
Que con Lorenzo del Barco De Guiiñon y á Gil Buitrera, 
Se acomode y favorezca; Que llegasen los sillones 
Que á él se la he entregado Con la suya 4 cabecera. 
Por mi acuerdo y gusto d'ella. Hiciéronlo , y todos tres 
Y á el se la doy z cargo, A garlar de oído se llegan ; 
Y lo hago mi albacea, El alcancia se aparta 
Para que todas mis mandas Porque mejor garlar puedan. 
Cumpla cual cumple que sea. Y «quedando los tres solos, 
Y asimismo á Palomares, Aunque todos en la pieza, 
A Buharro y Gil Buitrera, Juntas las gentes y mudos, 
Hago albaceas y pongo Porque nadie los entienda, 
Para que le pidan cuenta, De cuando en cuando bufaban, 
Y que haciendo lo contrario, Señalando con las cerras, 
Le remuevan la tutela; Los rufos están suspensos 
Y si la marca volare y Y todas las izas quedas ; 
A otro puesto del que queda, Los lagartos se demudan , 
Doy facultad 4 los dichos Y no garlan las caletas. 
Que contra ella procedan, Los poleos y comportes, 
Mas que si por mucha estiva Polidores y revesas, 
Se viere en aprieto puesta, No podian de abispados 
Acuda á los sobredichos Estar fijos en las piernas, 
A que sobre ello provean, Y así aguardan temerosos 
Sta poder hacer de sí : Cuál será el fin de la leva. 
De camodo sin licencia. Despues de estar los jayanes 
Item, mando á la Beltrana Garlando d'esta mancra, 
Que á mi mandil Palomera , Habiendo acordado entre ellos 
Por obras y buen servicio Lo que hacerse convenga, 
Que nos hizo á mi y á ella, Palomares alza el árbol 
Que no lo deje por otro, ss Y la gamba en la muleta; 
Y consigo lo entretenga, Y así á Lorenzo del Barco 
Hasta que sea de edad s El garlo suyo endercza : 
Que marca en el cerco tenga ; — (Quiero saber, godo rufo, > 
Y le dé mi adorno rojo Pro“esor de la braveza, . 
Cou que campanee do quiera ; Y estos jayanes presentes, 
Y mando que mi Baldeo, . Que lo mismo que yo esperan 
Que está preso en la tasquera, A olr dé vos un descuerno , 
Le rescaten de diez cobas ¿Si cumplistes las promesas 
Y se lo dén, porque vean Cual hicistes 4 Maládros, 
Los mand.les que en mi nombre Que os dejó por su albacea, 
Se lo ciñe y tu defensa. á ñosotros nos jurastes 
ltem , á Mizo el chulillo, Al Coime de las clareas, 
Porque está en edad mas tierna, De cumplir el testamento 
Le pongan con Mase Juan Que os han garlado en presencia, 
Que le enseñe la destreza , Pues con vos nos descuidámos 


Y aquellas nuevas heridas Yo, Bubarro y Gil Da 


ROMANCERO GENERAL. 


Lorenzo del Barco, Aras 
La charla, entruchó la leva , 
Que es muy negro en las florainas , 
así garla por respuesta : 
—Godizos 3 fuertes jaques, 
Do está toda la braveza, 
En quien ir jacarandina 
Tiene su amparo y defensa : 
Al garlo que habeis garlado 
Doy el mio, si aprovecha, 
Y digo que el testamento 
Que poneis solo á mi cuenta, 
No se ba podido cumplir 
Lo que el testador ordena, 
Porque no dejó resullo, 
Y faltando , todo cesa ; 
Y la marca no manija, 
Porque siempre ha estado enferma.— 
Púsose en pié la Beltrana, 
Y fañando, garla fiera : 
—Yo he palmado muchas cobas 
Para cumplir las promesas 
De todo es8testamento , 
Y de otros cuatro que hubiera. 
Y jayanes hay presentes 
Y marcas dentro en la percha, 
Que han mil veces columbrado 
Varlas de la mia á su cerra : 
Esto dirá Juan Tenaza, 
Picamulo y Orihuela, 
Sin muchos mas que hay en corro, 
Que saben ser verdad esta.— 
Picamulo se levanta 
Y dice que él mismo viera 
Darle de minamayor 
Ocho tornos de cadena. 
Juan Tenaza , que cien granos 
Le envió con Palomera, 
Y que en la huerta de Quero 
Los recibió en su presencia. 
Y que otra vez le envió 
Con el Mizo otros cincuenta, 
Y que da fe de ver esto, 
Si su fe en esto se aceta. 
Lorenzo del Barco bufa, 
Y contra lo dicho alega 
Que eran quínas respetadas 
Recibidas por su cuenta. 
La marca grida que nones, 
Sino que dadas le fueran 
Para que fuesen cumplidas 
Las.mandas , aunque él lo niega. 
Garlan unos, fuñan otros 
En corro sin diferencia : 
Unos condenan la marca 
A estivas de calco y greña; - 
Otros dicen que es picol, 
Y que merecia mas pena, 
Gridan unos, vive el Coime, 
Que merece una revesa 
ue le derrueque las nares, 
orque ejenfplo á coimas sea. 
Otros bufan , garleando : 
—¡Si con nosotros lo hubiera, 
Le taláramos el mundo 
De la una á la otra sierra !— 
Otros abonan lá marca, 
Das en aquello es muy godeña; 
e obligacion es que cumpla 
A Vasidos las promesas, 
Y principalmente aquellos 
Que quedan por albaceas. 
on gran fuño andaba el rumbo 
De parte á parte en la percha, 
Condenando y absolviendo 
A la marquisa Aguileña, 
Cuando Palomares guiña 
Que boten el rumor fuera. 
Despues que garló 4 Buharro 


Y acordó con Gil Buitrera 
Lo que se debia hacer 
En caso de tanta cuenta, 
Esto el guiñarol, 
En allo bramo asi empieza : 
-——¿ Dónde se sufre, rufezao , 
Belitre de la madera, 
ue un agravio tan notorio 
ca lec tan fea | 
Hayas hecho al que vasió , 
Y se fió en tu promesa ? 
Y así por castigo tuyo 
Y ejemplo á los que lo vean, 
Sin mas fuño ni mas garlo, 
Da el baldeo á Palomera , 
Y á casa de Mata vayan 
Y consúmanlo en limelas.— 
Fué á garlar Lorenzo Barco, 
Y el chulamo se le acerca, 
Y ántes que el bramo despida , 
Se lo arrancó de las cerras, 
Y calcoteando calca 
Por el pio á la uera, 
Palomares en su charla 
Prosigue d'esta manera : 
—Item, mandamos que luego 
Entregueis vuestras preseas, 
Palmando todos los granos 
ue la marca os dió y confiesa, 
ara que sea el testamento 
Cumplido en esta clarea.— 
Fué á responder, y Maullion 
En abono suyo tercia, 
Diciendo que aquellas quinas 
Las ha gastado en dolencias, 
Y que la marca tambien 
Consumió gran parte d'ellas, 
Y en las prisiones pasadas, 
En Córdoba y Antequera, 
Se habian gastado todas, 
Y muchas mas que tuviera.— 
La marca dice :—Certus 
Es eso que destebrecha, 
Y garla muy bien Maullon, 
Porque la verdad es esa.— 
Acetólo Palomares 
Y los demas albaceas , 
Y torna a decir :—Mandamos 
Que de hoy mas se le remueva 
El oficto; y la marquisa, 
Que pos suyo le respeta, 
6 ede fuera de su amparo 
ue no le pueda dar cuenta, 
Sino aquel que por nosolros 
Por jaque se le provea, 
Y que entrar no pueda en cambio, 
Ni coima en el cerco tenga , 
Ni jaque le dé cabida , 
a irio le favorezca , 
uego se ponga en calca , 
Y alon ha  drosta ercha.— 
Lorenzo del Barco buía , 
Y demandando licencia, 
Por entre jaques y birlos | 
Bota á cumplir la sentencia. 
Las marcas, cuando lo vieron, 
Fisgando dicen entre ellas : 
—¡ Qué redondo va el jayau 
Que arrojaba de braveza! 
No le quitarán la hoja 
Aunque veinte guros vengan. — 
Luego se levantan todas 
Y se acercan á las mesas, 
Y cada cual se acomoda 
Con su rufo, y se le llega, 
Y dicen que porque cumpla 
Palomares su promesa 
De cumplir el testamento 
Antes que la sorna sea, 














$ 


JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 


Que todas quieren mandalle 
Para que cumplillo pueda. 
Y así una da un torzuelo, 
Otra una campana entrega, 
Otra da una gargantilla 
Con que la gorja rodea. 
Otra manda doce cobas, 
Otra veinte y otra treinta ; 
Y los rufos d'este modo, 
Cuál da moa, cuál da prenda; 
ue venido á numerar 
ra número sin cuenta 
Con que se podia cumplir 
Lo testado sin afrenta. 
ontentos d'esto los jaques 
la caterva birlesca, 
Están echando de vicio 
Con las marcas halagieñas, 
Torneándoles los bracios, 
Sentándolas en sus piernas. 
Uno juega de besugo, 
Otra la garra le tienta, 
Otro le dice requiebros 
Y al suyo su mundo llega. 
Todos están ocupados ; 
Palomares ríc, entreva 
Y charla de godo, y triaca, 
Y de este modo gorjea : 
«No hay jaque sín su contento, 
»Ni marca sin su cubierta; 
»Magazo tiene en sus brazos 
»Su respeto Madalena, 
»Antubión á Catalina, 
»Payana á Ines de Ribera, 
»Tenaza á Juana paa > 
»Matatus la Redondela, 
»Entrucho á la Mogollona , 
»Mantelada á Salvatierra, 
»Maulton tiene á Coronel, 
»Cambaloso á la Ginesa, 
»Buharro á la Vizcaína, 
»Picamulo á Rafaela. 
» Y d'esta suerte están todos 
»Cada cual con su maleta, 
»Sino el pobre Palomares 
»En brazos desu muleta.» 
Rieron todos el garlo 
Y triscaron su querella, 
Y eeando una del viejo, 
Una limeta le allega, 
Diciéndole :—Palomares ,_ 
Yo os dó esta marca godeña, 
Que os será de mas provecho 
Que la marca de mas cuenta. — 
Alzaron el gri8o todos 
De oir la iza discreta ; 
Y Palomares, riendo, 
De la limeta se entrega , 
Y garlándola requiebros 
Le dió un beso de traspuesta 
ue la dejó con desmayo, 
e no pudo alzar cabeza. 
A este punto se levanta 
Otra marca, ] salió fuera, 
Y agarrando de la madre, 
Que pasaba de setenta, 
Se la trujo y sentó junto 
Con quien de: mee pueda, 
Diciendo :—Habiendo de ser, 
Dáñese una sola percha.— 
Tornan á reir de nuevo 
Y los gridos mas arrecian, 
Y Palomares triscando 
Con mil garlos la requiebra, 
Haciendo conversacion , 
Solenizando la fiesta. 
Estando así godeando, 
Entró un chnlo por la puerta 
Refuñando y sin aliento,  ” 


El techado en la una cerra, 
Gridando :—Alon , fuertes jaques, 
Alon , que el guro os rodea , 

Y viene tan artillado , 

Que sin temor os acerca. 

Poné talon eu martillo, 
Calcotead d'esta percha , 

Que trae consigo mil jaques 
Sin muchos soplos y señas, - 
Protestando de vasiros, 

O enjaularos en Ja trena ; 
Porque sopló Basurtillo 
Vuestra pendencia y merienda, 
Y vienen de mala todos 

Con el bramo á toda priesa, 

Y bay mas de dos que lo saben 
Que entre vosotros godean.— 
Alborótanse los rufos, 

Y los baldeos aferran ; 

Y poniéndose á la órden 


. Para hacelle resistencia, 


Agarran de Palomares, 
Cuál de piés, cuál de cabeza, 
Se salen del cerco todos 
Jugando de la traspuesta. 
(Hibanco, Romarces de germania.) 


AAA AS 


1758. 
PORTILLO EL DE ALCALÁ. 
(De Miguel Lopez 1.) 

Tocando con la cadena 

pS enrejado postigo, 

la jaula está la gura 
Para encerrar á Portillo. 
Llegó Gregorio de Portes, 
Prioste d'este cabildo, 
Y en voz de toda la coima 
Habló el jaque en este estilo : 
—Bien sabeis que aquesta casa 
Es de todo bravo sitio, 
De todo sastre aposento 
Y de todo Anton abrigo ; 
Y ha menester esta sente 
Mascar un poco de plo *?. 
Y así podeís tratar luego 
De rascaros el bolsillo.— 
Y echando mano á la cerra 3. 
Sacó d'él un papelillo 
De tabaco, y bizo el bríndis e 
Con cuatro dedos de hocico. 
Portillo, qu'estaba atento, 
Mas áspero que un erizo, 
Mas enroscado que anguila 
Y mas valiente qu'él mismo, 
Le ha dicho :—Señor Gregorio, 
Si vusted habla conmigo, 
Es otra cosa ; mas yo 
Nunca de dar tuve vicio, 

ue bien se sabe en la manfla, 
quin hablando de Portillo, 

o bay trinquete que no tiemble. 
Bueno eslá : baste lo dicho, 
Que será mejor callar; 
pue por Dios , si me amohino , 

e piés 4 su cabeza 
Le traspase aquestos grillos ; 
Y no lo digo, por Dios, 

Harto de pan eS vino.— 
Gregorio, agobiando el árbol?, 
Tem lando sin ser de frio, 

Y con el calco en la tierra 5 
Haciendo sonsonetillo ; 
Mascujando las razones , 

Dice :—Doyme por sentido , 
Ques palabra de ocasion 

sa que vusted me ba dicho : 
Eso íbale á decir; 


Pero callo , que no riño, 

Como hombre , con la lengua.-— 
Y agarrando de un ladrillo 

Le fué á tirar, mas la Mendez, 
Marca de muy buen aliño , 
Echándose de por medio, 
Costumbre que en ella es vicio, 
Ma dicho :—Basta , señores, 
Que tiene razou Portillo, 

Y no será bien gontado 

En la manfla y el siglo 

Decir que le han estafado 
Siendo rufian tan godifio; 

Y porqu'es de todos jaque , 
Vayan luego por el vino ,' 


ue quiero yo aquestos. cuartos * 


astar en vuestro servicio ; 
Y entre tanto que nos cuente 
Por qué causa le han traido 
A esta casa de cadena , 
Purgatorio de los vivos.— 
Portillo, mas reportado, 
Viendo de ia marca el brío, 
Algo tierno de mirarla, 
Dijo del amor herido : 
—Desde el punto que os miré 
Me habeis dejado, por Cristo, 
El enojo dando arcadas, 
Y la cólera en un hilo; 
Y voto al hijo del huevo, 
Si por vos no hubiera sido, 
Que le hubiera á ese menguado 
Rebanado el frontispicio ; 
Mas yo, por si lo ignorais, 
Siempre fuí tan enemigo 
De dar qué decir á nadie, 
Que por eso aprendi oficio ; 
Y tal como de mis manos, * 
Como otros muchos han sido 
Alivio de ajenos males, 
Yo soy de bienes alixio*. 
Estando pues la otra noche 
En tasa de un cierto amigo 
Mudando un poco de hato, 
Dieron á la gura aviso; 
Mas yo ase tenía á Rosales, 
Un mandil de quien me sirvo, 
Por puntero en una esquina, 
No temía estos peligros. 
Mas el que se habia brindado ? 
Gon un bueso de tocino, 
Dijo no los vió de blanco 
Por ser mas negro que un tizo. 
Desolliné las linternas8 , 
Y con ia vista visito 
Gran cuadrilla de corchetes 
A quien guiaba el Pardillo. 
Tiró un corchete un mandoble; 
Pero tal reves leembisto, 
Qu'en la calle del Tabaco? 
Le hizó Portillo un portillo, 
Y de una estocada á otro . 
Muy fácilnrente le envio, 
Si no trujera coleto, 


.Á cenar con Jesucristo. 


Entre siete me cercaron, 

Y de los siete los cinco 

A lo largo me tiraban 
Huyendo de su peligro. ; 
Un alguacil rebajuelo , 

Que un rato peleó conmigo, 
Me bizo hacer lo que sabla-; 
Por vida de mis dos hijus : . 
Cogiéronme por detras, 
Adonde me ví rendido; 
Porque si 4 traicion no fuera, 
Nunca yo os hablera visto. 
Lleno de algunos moquetes 

Á este cuartel me ban traido, 


_ 4 Gregorio, torciendo lá cubeza 3 lo maton. 


ROMANCERO GENERAL. 


Donde haciéndome la cama 
Fstán algunos ministros; 

Mas tenga lo que viniere, 
(Que para todo habrá brio, 
Conto no se llegue 4 mas 

Que ir á escribir con el pino 1, 


(Aqui se contienen dos jácaras nuevas de dos 
. Jaques campanudos, etc. Pliego suelto.) 


1 En estajácara, el baratero de la cárcel, Gregorio, exige la 
patente de convite al recien preso Portillo, como cosa de cos- 
tumbre : este valenton, como jaque de brio y antiguo maton, se 
niega á ello. Ambos se desaftan, pero mediando y pagando la 
Mendez, se pacitican y hacen amistades. Esta accion tan sen- 
cilla da motivo á profundas reflexiones sobre los desórdenes 
que hoy dia mas que nunca pasan en las cárceles, donde están 
mezclados inocentes y culpado3 , y en donde los primeros so1. 
víctimas de la rapiña, de la inmoralidad, y hasta de la bruta! 
lascivia de los segundos. Estremece, efiza los cabellos el cou- 
siderar lo que pasa en todas las prisiones de Europa. En ellas 
se ve el q ierno del infierno : ailí al hombre mas perverso y 
depravado se le confía el mando y la direccion de los mas de- 
biles yménos corrompidos , que son sus victimas miéntras con- 
servan algun sentimiento de humanidad, que perdido al £n, 
proto por el miedo, y luego porel hábito, pasan á ser saté- 

¡tes del verdugo , para atormentar, violentar y pervertir los in- 
defensos. Sépalo el mundo, las tribus salvajes, la posteridad. 
Sépanio, sí, hasta por fa nota de un romance. Puede asegurarse 
qu desde que hay prisiones, en'vez de hallarse la sociedad 

efendida y moralizada, no se ve en ellas sino el infierno, la 


| escuela de todos los crimenes, el semillero de las atrocidades, 


cl asilo de la impunidad mas escandalosa. Allí se ve la impo- 
tencia y aun la complicidad de los gob:ernos y de sus agentes; 
alltse ve la codiciafomentar y servir de capa á los delitos, por- 
qe son una mina que enriquece á los que paga el pueblo para 

e ellos verse libre. Desde el momento que, inocente ó culpa- 
ble, entra un preso en la cárcel, puede contar con que cae en 
las garras de los demonios, ya se llamen carceleros, ó ya pre- 
sos como él. El despotismo mas atroz le persigue miéntras no 
se convierta en un malvado, miéntras no renuncie á todo mo- 
vimiento de pudor, á todo síntoma de compasion, miéntras no 
se haga demonio. Víctima de cuantos le rodean , es robado, 
maltratado, escarnecido, desde el punto que entra en el pri- 
mer escabel de semejante infierno. Oye poner en subasta sus 
propias ropas, quele serán robadas durante su sueño ó violen- 
tamente arrancadas de su dede por manos invisibles : si es 
jóven, esté seguro de que saciará la lascivia de sus atroces com- 
pañeros, y se verá inoculado de asquerosas é inmundas enfer- 
medades ; si es inocente, se verá forzado á cometer delitos 
infandos. Este es el cuadrd mas horrible y acusador de las 
sociedades humanas y de sus gobier..0s mas cultos, que se 
contentan con decir que es un malirremediable. ¡Mentira atroz * 
¡Infame hipocresía! Pues qué, el oro que se prodiga inútil- 
mente, ¿no bastaria para impedir en las prisiones los desórde- 
nes que allí se toleran? ¿No sería suficiente para convertirlas 
en baluartes que asegurasen ta sociedad contra la locura de 
los criminales, en vez de hacerlas el asilo de los delitos que 
allí impunemente se cometen? De las cuatro paredes de un ca- 
labozo, ¿ del patio comun de los presos, sale á perseguir la 
sociedad el que entró por una culpa leve, y se convirtió allt, 
allí, y no en otra parte, en asesino, en parricida, en sodomi- 
ta, en ladron descarado, que despues se burla de la Morea 
de quien aprendió los medios de eludir las pruebas Jurídicas 
de sus htentados, y mas directa ó indirectamente adquirió la 
ciencia del crímen y de su impunidad , no solo de sus compa- 
ñeros de desgracia , sino de losagentes de justicia, y aun mas 
que de todos, de sus propios defensores, que por salvarlos los 
enseñah á mentir y á ocultar la verdad. - - 


2 Mascar un poco de pio. Beber vino. 
3 Cerra, Bolsa del dinero. : 
$ Dando pataditas. z 


6 Es decir, que aliviaba á sus dueños del peso de su dinero 
ó alhajas , que les robaba. 


ho Que royendy un torrezno bebió tanto, que se puso borra- 
cho. : 


8 Que abrió bien los ojos. 

9 Quiere decir, quele partió las narices, 4 las que llama cailo 
dei Tabaco, porque por ellas se sorbe. 

10 Escribir con el pino equivale aquí á remar en galeras, por- 
que los remos son gencralmente de pino. 





JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 389 


4759. 
LOS TRES JAQUES. 
(Del licenciado Juan de GCamarra!.) 


Ya se parten de la corte 
"Los tres jaques de la ampa, 
Cuyos nombres no se escribwn 
Por ser de noble prosapia : 
Llevan vestidos al uso , 
De guardamano las dugas, 
Las espadas del perrillo, 
Las guarniciones doradas ; 
Los coletos de ante finos, 
Sus bandas tornasoladas; 
Medias pajizas de seda, 
Ligas con puntas de plata. 
Desde la Puerta del Sol 
A la de Guadalajara 
Van parlando una pendencia 
Que hubo la noche pasada ; 
Quwen Lavapiés á las nuevo 
Sucedió cierta desgracia : 
Resistiéronse á la gura?, 
Hubo heridas muy bravas, 
Por cuya causa se parten  * 
Por miedo de las gurapas3, 
Lloran las junias y chulos, 
Que sienten su ausencia larga : 
Ellos como van de paso 
Miran llorosos la plaza. 
Maciendo algun sentimiento 
Van á la Puerta Cerrada, 
Do les aguardan las niilos, 
ue quedan amarteladas. 
on mesura y cortesía 
Se saludaron , y hablan 
Razones , palabras tiernas, 
Que hasta á las piedras ablandan, 
Llegó al instante Jacinta, 
La Roja y la Valenciana : 
Dicen que á Roque han colgado, 
Angela y la Sevillana. 
Kllos que oyeron la nueva, 
Despidense , y luego marchan 
A la ciudad de Sevilla, 
Que es madre de gente varia. 
Llegaron juéves de agosto, 
Y en la puente de Triana 
Encontraron con Silvera, 
Hombre tambien de la earda 4. 
Saludáronse en efeto, 
Se brindan, y luego parlan. 
Y eu una casa de gula5 
Entran, muquen, juegan , garlan. 
Salen á boca de sorna? 
De San Francisco á la plaza : 
La Escalanta y Micaela 
Les buscan cena y posada. 
Luego aquel mártes siguiente . 
Recibieron una carta 
De las que en Madrid quedaron : 
Marcela, Luisa y Doña Ana. 
Lo que la carta decia 
En las primeras palabras : 
«No podrán vivir los cuerpos 
»Estando ausentes las almas; 
»Mas como ya sin ventura 
»Sigue fortuoa voltaria, 
»Nos quitan de muestro puesto , 
» De calle en calle nos pasan. 
»¡ Dios sabe lo que sera, 
» (Que con tan poca ganancia 
»Nos mudarémos en tropas 
»Desamparando la guanta ?! 
»Pero como estamos solas, 
»Nos tendrémos de las alas * 
»Aguardando á sus mercedes 
>(Que nos escriban sus cartas. . 
>; Ma3 ay ! que los bombres tienca- 


»A cada sol mil mudanzas, 

» Y no se acuerdan de amores 

» in volviendo las espaldas! 

» Allá tendréis vuestro gusto , . 

»La Bermeja y Remilgada; 

» Y como dice el refran, 

» Tarde olvida quien bien ama. 

» Fecha en Madrid, á los quince, 

»Junto á las fuentes que llaman 

»De Leganitos, do binchen 

» Los aguadores el agua.» 

(Contiene este pliego seis romancessmuy cuiio- 

sos, etc. Pliego suelto. — It. Romances varios 
de diversos aulores.) 


1 Así como hubo tiempo en que los caballeros y poetas se 
disfrazaron para cantar sas amores y hazañas ctc., con las cos- 
tumbres y hábitos moriscos y pastoriles, este romance pea 
Que llevaron su manía hasta eL púnto de tomar por 1du 
imitacion á los jaques y rullanes. 


2 Gura, es la ronda. 

3 Gurapas, las galeras. 

4 Carda, tos que robaban ropa. 
3 En un figon ó taberna. 

6 A boca de noche. 

1 Guante, el burdel ó mancebía. 


clu de 


1760. 


CARTA DE LA PERALA Á LAMPUGA SU RUTIAN. 
(De Don Francisco de Quevedo !a 


Todo se sabe, Lampuga, 
Que ha dado en chismoso el diablo, 
Y entre an y marcas1 
Nunca ha habido secretario. 
Dios me entiende y yo me entiendo ; 
Ya sé que te dan el pago 
Las señoras de alquiler, 


Las mancebitas de á cuatro 3. . . 


Dejástleme en Talavera 

A la sombra de un jitano +, 
Hombre palo de los potros 5 
Y aturdido de los asnos $. 

- No son los doctores matasanos , 
Sino los procesos y el escribano. 
A lo méuos que se puede 
Pasan aquí los pecados ? : 
Tierra barata de culpas, 
Mucho amor y pocos cuartos $. 
A una mujer forastera, 

Los bijos del vedriado 9 

No la dan, Lampuga, un gozque , 
Si pueden darle un alano 1. 
En la feria de Torrijos 

Me empeñé con un mulato 1!, 
Corchete , fondos en zurda 1?, 
Barba y bigotes de ganchos. 
En cas del padre nos fuímos 13, 
Por no escandalizar tanto, 

Y porque quien houra al padre 
Diz que vive muchos años. 

A soplos como á candil 14 
Murió el malaventurado, 
Porque se halló cierta joya 
Ántes de perderla el anio $3, 
Diéronle luego en Madrid 
Pujamientos de escribanos, 

Y murió de mala gana 

De una esquinencia de esparto 15, 
Como tórtola viuda 

Quedé; pero no sia ramo !?, 
Pues en el de una taberna 
Estuve arrullando tragos (3, 

Al mar se llegó Galloso !%, 

Por organista de palos :. 

Dicen que llevó hácia al! 

El juhoncillo de cardo ?”, 

Con las manos en la mafa 








Está Domingo Tiznado, 
Haciendo tumbas á moscas 
En los pasteles de á cuatro. 
El Gangoso el pregonero?!, 
Tiple de los azotados , 
Abreviando el quien tal hace, 
Al que no le paga el canto *. 
Para las ánimas pide 
Zaramagullon el Largo : 
¡ Muy animado le veo 
De meriendas y de sayo”! 
Luquillas es aguador** 
Con repostero de andrajos*, 
Con enaguas tiene el cuero”, 
Muy adamado de tragos ?”. 
Con nombre de Valdepeñas 
Vende por azumbres charcos ; 
Ranas en vez de mosquitos ?5 
Suelen nadar en lós vasos. 
Mojarilla acomodó 
Su barbaza de ermitaño, 
Aunque á solas con amigos 
Usa de malos resabios. ES 
Por aquí pasó el Manquillo, 
Por aquí paso el Fardado, 
Solos y 4 pié cada uno 
Con doscientos de á caballo? 
Por arremangar un cofre 30 
Fuéron los desventurados 
La mitad disciplinantes 51, 
Gineles de medio abajo. 
Jbydelante el bramon 32 
Y detras el varapalo $3, 
Y con su capa y su gorra 
Hecho novio el sepancuántos 34, 
Ahogado en zaragñelles $5 
Murió Lumbreras el Bravo, 
Con su poquito de credo o 
Sin sermon y sin desmayo $”. 

. Rereció muy bien á todos 
Que su amiga la Velasco 
Llenó la horca de ciegos 38, 
Que juntaron los mucbachos. 

odos aguardan, Lampuga, 
dae te suceda otro tanto; 
ue se ruge por acá 

No sé Jus de tu espinazo, 
Avisa de lo que fuere, 
Para que en todo mi barrio 
Conozcan lo que me debes, 
Que aun no he doblado el manto. 


(Queveno, Obras de. —Tt. Romances varlos de 
diversos autores.) 


1 En este romance da cuenta la Perala 4 Lampuga , su anti- 
guo ruñan, de lo que la pasó desde que se separaron, y le re- 
fere los sucesos de algunos pícaros de su pandilla. 

2 Jayanes y marcas, son los rafanes y las rameras. 


3 Lampuga estaba en el hospital por su trato eva las muje- 
res de mala vida. 


4 A la sombra, es decir, al amparo. 

5 Quedó gafo por haber sufrido el tormento. 
O Aferdido, por haber sido azotado. 

1 Pasan equivale aquí á revender. 

8 Es decir, que se ganaba poco dinero en el trato. 


9 Llama hijos del vidriado á los talavereños , aludiendo á la 
fábrica de loza que desde hace siglos hay en Talavera, y la 
cual era famosa. Hubo un tiempo en que surtia en casi tuda 
España al estado medio. 


0 No un gozque, sino un perro alano, daban los hijos de Ta- 
lavera, segun dice la Perala, Dar perro, en la lengua picaresca, 
es dar un chasco ó un petardo, é irse sin agar á las mance- 
bas. Una de las principales obligaciones del rafian era evitar 
Ó vengar á su protegida de tales percances. 


14 Se cnredó , se comprometió con un mulato. 
1% Corchete, por ladron. Fondos en zurda, por haberle cor- 
tado el verdugo la mano derecha como ladron. 


43 En casa del alcahuete y cncubridor de robos, 4 quicn los 
picaros llaman el padre. 


ROMANCERO GENERAL. 


y. 16 Murió á causa de las delaciones que eontra él se dieron, 
-Que aquí se llaman soplos. 


15 Porque robó la joya. 


46 Pereció ahorcado con una soga de esparto. Compara esta 
muerte con la enfermedad de garganta que llaman esguizencia. 


47 Un ramo de árbol es la insiguiade las tabernas, y la Pe- 
rala dice que no se quedó sin ramo, porque se hizo tabernera. 


48 Incitando á beber á los borráchos. 


19 Fué á galeras, y compara los remos á cañones de órgano 
diciendo que fué por orgenisia de palos. d 
20 Llevó juboncillo de cerdo: es decir, que ántes le azotó el 
verdugo con la penca. Hay aquí equívocos : dice que llevaba. 
juboncillo porgas llevaba cubiertas de azotes las espaldas, que 
se vistes con el jubon ; dice de cardo, porque las hojas de esta 
hortaliza se llaman pencas, y penca tambien el instrumento 

de baqueta ó suela eon que el verdugo azota. 


21 En cada estacion donde se daban los azotes, el prego- 
nero gritaba la sentencia y causa de ellos, concluyendo con esti 
fórmula : Quien tal hace que tal pague. 


22 Si no le pagaban algo al verdugo, menudeaba y apretaba 
los azotes. 


23 Da ¿entender que en vestirse y comilonas gastaba la li- 
mosna que recogía para las ánimas. 


24 Le liama aguador, aunque, como despues 3e ve, era ta- 
bernero, no porque su oficio fuese traer agua, sino porque 
aguaba el vino. 

25 Con un mandil ó devantal roto. 


20 Busca el equívoco de la voz enaguas, ropa de mujer, y 
dice vestido el cuero de enaguas, porque le tenia en agua. 


27 Las damas bebían el vino aguado, y por eso dice que 
eran adamados los tragos de vino contenidos en el cuero. 


23 Alude á que el vino, que llama los mosquitos, era tan 
aguado que podtia servir de habitacion á las ranas. 


29 Aunque ellos iban á pié, habian ya llevado doscientas 
azotes 4 caballo sobre un asno. 


30 Forsádole y levantádole la tapa para robar. 


51 Porque de medio cuerpo arriba y en las espaldas llevaban 
los azotes, y de medio cuerpo abajo, es decir, con las piernas 
iban cabalgando en los asnos. 


52 El pregonero. 
$3 El alguacil que llevaba la vara, insignia de sa oficio. 


34 El verdago, que daba y contaba los azotes. Darle 3 uno 
un sepan-cuantos, en el lenguaje vulgar, equivale 4 darle un 
golpe ó un bofeton. 


35 Añogado en saragielles equivale 4 murió ahorcado, pues 
montado el verdugo en el cuello de la victima sobre los hom- 
bros, puede decirse que muere ahogado entre sus calzones ó 
zaragúelles. 

$6 A los supliciados en España se les hace decir parte del 
Credo, y al llegar al su único Hijo, se les da la muerte. 

51 Es decir, sin chistar ni arengar al pueblo, y sin desma- 
yarse. 

38 Era costumbre llevar ciegos al rededor del suplicio, que 
rezasen ó cantasen oraciones para la buena muerte y salvacion 
eterna del ajusticiado. 





1764. 
¿ RESPUESTA DE LAMPUGA ÁLA PERALA. 
(De Don Francisco de Quevedo.) 


Allá va en letra Lampuga, 
Recógele , la Peral : 
Guarde el Señor tus espaldas ! 
Y mi garganta San Blas*, 
Hija , todos somos hombres, 
Ar se puede espantar 
i de que el verdugo azote 
Ni que ampare el rufian. 
Y pues á quien dan no escoge, 
No tuve qué desechar, 
Aunque dos veces de enojo 
Me estuve por apear3, 
Digoto porque lo digo, 
Y no lo digo por mas, 
Pues son acontecimientos 
Entre penca y espaldar 4, ' 
El ruin agravia á los buenos, 
El Rey no puede agraviarsS, 
stos señores se enojan *, 














JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. 591 


Y alégrase la ciudad. 
Con azotes y sin ellos 
Se sabe mi calidad : 


Cien mientes le envío en blanco 


Para quien bablare mal. 
Todo bijo de tintero? 
No tiene que murmurar, 
Pues en Sanlúcar fuí huésped 
En cas de su Majestad.” * 
Luego el rigor de justicia 
Me hizo el ruido detras? : 
Asentábanme un capelo 10, 
Y alzábase un cardenal. 
Calentábase el azote 1! 
En las costillas de Blas, 
Y pasaba de las mias 
A la jiba de Mochal. 
Como azotado novicio Y, 
Monorros hizo ademan; 
Mas hános dado palabra 
Que otra vez se enmendaríá. 
A Cogullo le sacaron 
Por un hurto venial 
Entre gente tan honrada 
A la vergitenza, no mas. 
Este es un hellaco pueblo, 
Y azotan en él muy mal, + 
Azotones desabridos, 
Á menudo y sin contar. 
La gente mal inclinada, 
De tan poca caridad, 
ue á un forastero azotada 
inguno le viene 4 honrar. 
Con un picaro no hicieran, 
Amiga, tanta maldad : 
Solo y sin muchachos iba, | 
Y azota que azotarás 13, 
Hánse servido de darme 
Ministerio de humedad 5, 
Donde empujando maderos 
Soy escribano naval '5, 
Mas raso voy que dia bueno *0 
Con barha sacerdotal ; 
Soy ovejita del agua??, 
Y me llamaa con silbar. 
Letrado de las sardinas 
No atiendo sino á bogar 5, 
Graduado por la cárcel, 
¡ Maldita universidad! 
be un jinoves pajarito, 
Ya nos desnuda el chillar, 
Y el ceñidor de una cuba 
Desnudos nos ciñe ya. 
Andamos á chinchbarrazos 
A! dormir y al pelear ; 
Siempre comemos bizcochos 
De las monjas de la mar. : 
Es canónigo de pala 
Perico el de San Horcaz, 
Y lampiño de navaja 
El desdichado Beltran. 
Entre los calvos con pelo 
Que se usan por acá, 
Londoño el de Talavera 
Hace una vida ejemplar. 
De limosna se ha venido 19 
Tras mi la tuerta de Orgaz : 
Sus pecados son mi hacienda, 
Ella mi vino y mi pan. 
Es ejemplo de pobretas, 
Y no la conocerás : 
Peca con mucha cordura 
Todo el dia sia chislar. 
Aguedilla la Bermeja 
Se cansó de garandar*0, 
Y está haciendo buena vida 
En la venta del Abad. 
A Padurre, mozo tinto 
Y tenebroso galan, 


d "oo 
al 
4 


qe traidor de zaragúellus ?! 
e mandaron chicharrar, 

Por honrador del estaño 3, 
Escribe de Madrid Juan, 

Que Gazpe fué luminaria 

Del camino de Alcalá. 
Queman por hacer moneda 

A quien no sabe heredar; 

Y al que la hereda y deshace - 
No le han quemado jamas. 
Ayer tuve una mobina 

Por un pedazo de pan, 

Y con un jarro de vino 

Di respuesta á un orinal. 

No te gustes en mandiles, 
Estima tu calidad, 

Apártate de Carreño, 

Que tiene espalda mollar. 
Más me cuestas de pregones 
Y suela de Fregenal, 

Que valen seis azotados , 

Si los llegan 4 tasar. 
Guárdame de tí un pedazo 
Para en acabando acá, 

Que seis años de galeras 
Remando se pasarán. 

Á todas esas señoras 
Bullidoras del holgar, 5 
Las darás mis encomiendas, 
Que soy amigo de dar. 

Hoy, este mes, y este año, 
Aquí, pues no puedo allá, 

En cas del señor guardoso 
De manos de habilidad, 

Yo seiscientos 35, pues que firmo 
Ya del número cabal 
Descontándome la tara 

Ue Jos que sin cuenta dan. 


(Quevzb0, Obras de.— 1t. Romances varios de di- 
versos aulores.) 


í Se entiende, que las guarde de los azotes del verdugo. 


2 San Blas es santo abogado de los males de garganta, y 
como el que dicta la carta teme ser ahorcado, pide que San 
Blas proteja su cuello de la soga. 

3 ¡Tal debió ser el escozor de las espaldas azotadas! 


4 Entre la penca que lo da y la espalda que lo recibe, su- 
pone que está cl azote. 

5 Supone jocosamente que las sentencias e dele de 
ellas por la justicia no agravian por provenir del Rey; pero omi- 
te que la deshonra procede de los crímenes á que se aplican. 


6 Los jueces supone que se enojan, y que esto alegra al pú- 
blico, porque produce una sentencia, y luego el espectáculo de 
un azotado ó un castigado, que llama la atencion y divierte al 
pueblo bajo. 

1 Así lama á los escribanos. 

8 Huésped, se entiende como forzado de alguna galera. 

9 Es decir, que fué públicamente azotado. , ñ 
10 Aquí llama 4 cada azote un capelo, para jugar del voca- 
blo con la palabra cardenal, que significa un dignatario de la 
Iglesia, y tambien el berdugon que levanta un golpe ó un azote. 
11 Da á entender que el verdugo azotaba primero 4 Blas, 
luego al héroe del romance, y despues al jorobado Mochal. 
12 Por serlo la primera vez, parece que dió muestras de do- 
lor, cosa que los presidarios y ruñianes tienen por cobardía. 
15 Se queja de que cuando le azotaron hubo poco concurso 
de gente, la cual queja da contra la ciudad, donde sin duda 
2d, tan frecuentes estos espectáculos , que ya,nadie acudila á 
verlos. 

14 Porque fué condenado á galeras. 

15 Se dice escribano naval, porque llama escribir con ma- 
deros el remar. 

46 Porque á los galeotes les rapaban la barba y la cabeza. 
37 jita de agua, se dice aludiendo á que las manejan los 
lares con sllbos , y así tambien los cómitres á los forzados. 
18 Como los letrados abogan por los clientes, y los forza- 
dos bogan con el remo, juégase aquí del vocablo por el equí- 
voco de abogar y de 4-bogar. 

49 Es decir, que la tuerta de Orgaz le babia seguido cnamo- 











592 ROMANCERO GENERAL.' 


rada, J ue ella le mantenia, prostituyéndose de sy cuerpo y 
ganándole el pan pecando. 


20 De andar vagante. ' 
ls Este indecente equívoco equivale 4 decir que era sodo- 
mita. 


72 Es deeir, por falso monedero, 


25 Esos son los azotes que supone ha recibido de mano del 
OS y tomándolos como honra, los acepta por firma y 
nombre. : 





4762. 
VILLAGRAN CUENTA SUS SUCESOS Á CARDO XCHA. 
(De Don Francisco de Quevedo.) 


Mancebitos de la carda, 
Los que vivis de la hoja 
Como gusanos de seda 
Tejiendo la cárcel propia, 
Cuya azumbre es la colada, 
Cuya camisa tizona, 
Rodriguitos de Vivir, 

Por conejos, no por obras; 
Jayanes de arriedro vayas, 
Cuya sed á todas horas 
Se calza de vino añejo, 
Sin ir de camino, botas ; 
Paladines de la hería, 

+  Aventureros de trongas, 
Que sin ser márgen de libro 
Andais careacOs de cotas; 
Maullones de faldriqueras 
Cuyos ratones son bolsas , 
Si el zape aquí del verdugo 
No os va cantando la solfa ; 
Matadores como triunfus, 
Gente de la vida hosca, 
Mas pendencieros que suegras, 
Mas babladores que monjas; 
Murciélagos de la garra, 
Avechuchos de la sombra, 
Pasteles en recoger 
Por todo el reino la mosca : 
Escuchad las aventuras 
De Villagran y Cardoncha; 
El en Sevilla, yo preso 
En la venta de la horca. 
En casa de los pecados 
Contra mi gusto me alojan, 
Los corchetes que me prenden , 
Los cañutos que me soplan. 
Con las cuerdas de Vizcaya, 
Mi citara suena ronca : 
Son ruiseñores del diablo 
Los grillos que me aprisionan. 
Tiéneme aquí la Morena 
Antoñuela Jerigonza, 
Mas linda que mil ducados 
Y mas bella que cien flotas. 
Atollada tengo el alma 
De su trenzado en las roscas; 
Y ella me tiene sumido 
Su talle en el alma propia. 
Cuando yo quiero reñir 
Con sesenta mil personas, 

- Asus ojos echo mano, 

Que son de Juan de la Orla. 
Para matar, con mirarla, 
Muertes y heridas me sobran, 
Y de rayos, como nube, 
Me da municion su cola, 
De'perlas y de rubíes 
Tengo un tesoro en su boca, 
Y con la plata del cuello 
Daré al Potosí limosna, . 
Yo vivo de que la miro, 
Pues no hay manjar que no coma, 
En la leche de sus manos 
Y en lo tierno de sus lonjas. 
No consiento que la atisbo * 


El sol de la cara roja : 
¡Caliente á los que se espulgan* 
¡ Váyase á enjugar la ropa! 
Condenado estoy á muerte 
Desde que miré su forma, 
Donde yo, un fénix moreno, 
Quiero morir mariposa. 
Acumúlanmegdheridas, 

Y algunas caras con ondas, 
Dos resistencias del sepan , 
Y del árbol seco otras. 

Dos á dos y tres á tres 
Hechos Juego de la morra, 
Por Jerigonza reñímos 

En la puerta de Segovia. 
Tienen la tirria conmigo 
Los confesores de historias, 
Mas solo, Iglesia me llamo , 
Pueden hacer que responda : 
Vino á visitarme ayer 
Maruja de las Victorias, 

Por quien Cardoncha en España 
Todos los jaques asombra, 
Un mayo vino en zapatos, 

Y primavera llorosa , 
Ramillete de portante 

Y manojfto de novias. 

Es diluvio de sus penas, 
Porque ausente no le goza, 
Y por él enternecida 

De noche á cántaros llora ; 
Hecha de lágrimas fuente 

Su fuego y sus luces moja; 
Y es lástima que su dueño 
Deje perder tanto aljófar. 
pil algunas izas 
De las que en Sevilla bogan , 
Se le usurpan y sonsacan 
Como aleves y traidoras : 

Yo no lo puedo creer; 

Pero si alguna pelota 

Que agora tuerce soplillo 
Convertida de pelona, 

Ha cometido tal yerro 
Contfa una fe tan heróica, 
Los dos la desafiamos 
Retániola por la toca, 

Ella 4 greña y á chapin, 

Yo á bocados y 4 manópla; 
Porque su amigo es mi amigo, 
Ella su amigo y su gloria; 

Y si es mujer de encarama 
Con resabios de señora, 

La reto la media dueña, 

Y al escudero Cachondas. 
Avizorad las linternas, 

Que en-pendencias amorosas 
Los chismosos y soplones 
Merecen ejecutoria. 

Dect á Cardoncha que venga 
En zapatos por la posta, 
Que la iza le merece 

Aun el volar por lisonja. 
Ayer salió la Verenda 
Obispada de coroza, 

Por tejedora de gentes 

Y por enflautar personas, 

A Miguelillo le dieron 

Una dádiva de ronchas, 
Cantándole el villancico 

De quien tal hace... con sorna. 
Maqueo por un araño 

Los diez sin sueldo retoca, 
Bogas dicen que Apales , 

Y pos pescar bogas. 

Á la Monda la raparon 

Una mirla por tomona, 

Y pues mouda faldriqueras, 
No es nisperos lo que monda. 





1 


JÁCARAS O ROMANCES DE JAQUES. 503 * 


A Grullo dieron tormento, 

Y en el de verdad de soga, 

Dijo voves ; que es defensa 

En los potros y en las bodas. 

Del Cardo de Fregenal 

Mucha penca se pregona ,? ñ 

Y le gastan las espaldas 

Mas que ensaladas y oltas. 

De azotes y de galergs 

Muy fértil el año asoma, 

Y al dinero le amenaza 

Gran cantidad de langostas. 

Yo por salir de la sala 

Me zamparé en una alcoba : 

Acuérdense allá de mí, 

Si alguna oracion les sobra. | 
(QuevevO, Obros, ete. — It. Romances varios de ' 

diversos aufores.) 


AAA 


: 4763. 
PEROTUDO. 
(Anónimo 1.) 


En la ciudad de Toledo, 
Donde flor de bailes son, 
Nacido nos ha un bailico, 
Nacido nos ba un hailon, 
Jugador de media espada , 

De sobaco aliviador; 

Hijo es de un mesonero 

Muy perverso en condicion. 
Por naturaleza caza. 

El que es bijo del azor; 
Y aunque pequeño de cuerpo , 
Es de grande corazon . 

Allá hace su guarida 

A la puerta del Cambron. 


Cicarazate en Laredo, 

Y en Búrgos entallador, 
Meseguero es en la Rambla, 
Y en Játiva segador. 

" Alcorques que el baile calza 
De Játiva, por mejor, 
Apercibe su peltrava, 

Sin que le falte hebillon. 
Tres ternizas de tarafes, - 
Y una de minamayor : 

Es muy godizo ginete , 

Y de Palma es pillador. 
Diez huebras lleva de bueyes, 
Cada cual es con 5u flor, 
Con la Raspa y Cortadillo, 
Tira, Pauda y Balleston. 

El Alademosca lleva, 

Y tambien de Cigarron : 
Tambien llevaba las ocho, 
Y las doce por mejor. 

Otras gracias porta el baile, 
Otras gracias y otra flor : 
Excelente cicalero 

Y famoso prendador, 
Cortador sobre la percha , 
De prendas carduzador. 

De Shion alcandor:s 
Grande barahustador, 
Cuatrero maravilloso y 
Alcatifero mayor ; 

Para hacer un garito 

No le vide otro mejor. 

Yota por ancha plomada 
Cien brazas en largo sou. 
Porque ne quede olvidada 
Cosa que se quede al sol, 
Dirá, boleta Ó campana 

No cria polilla, non, 

Lo que sus ojos columbran : 


T. 11. 


De lus oficios del baile - 

Hacer quiero relacion : 
| 
l 


Sus manos águilas son ; 

No se le encubria nada 

De aquí adonde nace el sot, 

Certus de la tarafada, 

De despalmantes la flor, 

Mareante de follosas 

5 de perchas ondeador : 
ndeador era muy cierto, 

Y muy cierto guiñaron, 

Lindo contraste de dupas, 


. Y brechalas muy mejor; 


Y tambien sirve de tercio, 

Si le viene á conelusion. 

Dóblase con el comporte, 

Por si hubiere bramador, 

Grande gorra en las estaf:is 

De Tasquera y Muquicion. 

Donde ve que hay godería 

Hácese entremetedor; 

Ganta de la cherinola, 

Y tambien del eherinó; 

Cuenta cuentos virginales 

Por meter de mogollon, 

Y si le piden escote, 

Rtevuelve luego quistion. 

Por gozar de las pelosas 

De los que bisoños son, a 

Trae tres marcas godeñas 

Que le ganen el cairon. 

La una era la Gamez, 

La otra la Salmeron, 

Y la otra era la Mendez, 

Mendez. de Sotomayor. 

Ganáme, marcas, ganáme 

Para comprar un troton, 

Para andar de feria en feria 

De Búrgos 4 Villalon. 

De lo que las marcas ganan 

Comprara el rufo un troton : 

Fuérase de feria en feria 

Que le ganen el cairon. 

La Gamez dejó en Toledo , 

En Búrgos la Salmeron ; 

La Mendez lleva consigo, 

Que es marca de arte mayor. 

Las armas que el jaque lleva 

Diré en breve relacion : 

Baldeo largo y tendido, 

Rodancho y remolleron, 

Y en el su siniestro lado 

Juan macbiz desma!lador. 

Las zerras lleva sin gugntes , 

Y defensivo el coton , 

Con que hinca Juan Tarafe, 

Mete y saca de mayor. 

Once mil lleva consigo 

Virgenes, si mas no son : 

La corva lleva en el hombro 

Con sus trece y pasador ; 

Veinte y cinco de un astil, 

De Alburquerque el regaton , 

Las tirantes de polaima, 

Y el calcorro de hoton, 

El arisarzo pardillo 

Por disimular ta flor. 

Ella va en un cuatropeo, 

Y él á fuerza de talon ; 

Por la calca do caminan 

Le va dando esta lícion : 

—No seas marca de revuelta, 

Ni me revuelvas cuestion ; 
ue aunqne ves que vengo armado, 
o soy migaja riñon. 

Con los hijos de vecino 

Poquita conversacion, A 
ue entran por la bocamanga, 

Salen por el cabezon. 

Esos jaques de Longáres * 

No entren en tu gariton, 


ea 
LD 








Y aquestas turjas dle á once 
No me las deseches , non. 
Paparito y picañito 

Acoge en tu gariton.; 

Al que le sintieres quinas 
Lenguarada y hocicon ; 

Y aquel que vo las portare 
Puntillazo y torniscon. 

Vida y lénteme 4 las ramas; 
Que prendas dineros s0u : 
En á Villalon llegando 
Ejercitese el tajon. 

Miéntras no hubiere sanguina , 
Siempre trote el postillon. — 
Y diciendo estas razones , 
Llegaron á Villalon, 

Y á la entrada de la puerta 
Vieron salir uv breton : 
Detras viene la gurullada , 

Y delante el bramador. 
Fuertes pencazos recibe 

Que le hacen sinsabor : 
Jbanle 4 cortar las mirlas, 
Porque muere de calor. 

La lza guiñara al jaque, 

Y el jaque entrevó el guiñon ; 
Cese el garlo y la Noraina , 
Que bien entrevo la flor. - 
—Ídos vos, Señora Mendez, 
Y aguardadme en el meson; 
Que yo voy á la carrera 

A tomar el gariton. — 

Si mucho anduvo la Mendez , 
El jaque presio llegó : 

—Deo gratias, señor comporte, 
Bien sea venido el bailon. 
Para el rozo de presente 
pQué teneis en el tallon? 

o ba quedado nada al baile, 
No ha quedado nada, non; 
Mas lo que puedo serviros 
Como amigo y compañon , 
De cordica y badelcío , 
Mantel limpio, aparador, 
Pieza con su chimenea , 
Largas brasas y asador, 
Tambien os daré sillenes, 
Si traeís secreta flor, 

Sea de entrambos la caira, 
Y vos justo partidor. 

Si lo demas quereis, baile, 
Fiaré sobre un tazon; 

Que si veo á que me alenga, 
Soy peña de duraton.— 
Desque aquesto oyera el baile, 
Demudado ha la eolor : 
Toma garabalo y redes, 

Y sin pra] mas, salió. 
Dado había cualro cercas 
Por medio de Villalon, 

Ha prendado seis gomarras 
Y un godeño novarron. 
Cinco pesos de artifara 

Se levantó de un tablon ; 
Sangrado habia 4 un difunto 
Del lado del corazon. 

Media Turquía le saca 
Bailada por el pezon, 
Volviase á la tasquera 

Con toda esta provision, 
Bajo mano de una arqueta 
De un pobre cambiador. 
Dentro llevaba cien granos, 
Que todos cruzados sou : 


ROMANCERO GENERAL. 


En lo de rozavilion. 
La coima y los chulamos 
Lo eran sin comparacion : 
Muquian de golloría , 
Piaban de mogollon. 
Allí hablara da iza 
Una godeña razon : 
—Coima que muque de godo , 
Debe escotar sin dolor.— 
El comporte era hegro, 
Entrevárale la flor : 
—Cese el garlo dese chiste, 
gue al cabo estoy de la flor ; 
si hablais demasiado, 
Yo os haré dar uu coton, 
Y al que tira vuestro cairo 
Lo haré poner al sol; 
Que esas palabras, la iza, 
Viejas son en mi tallon. — 
Diciendo aquestas razones , 
Entrado habia Caldron. 
—Aqui, aquí, mis velleguines, 
Aquí; que este es bailon.— 
El Baile, que aquesto oyera , 
Salto diera á un rincon ; 
Metió cerra en el baldeo, 
Diciendo aquesta razon : 
—¡ 0h mi cerra la derecha! 
¿Quién os puse en condicion? 
Que hoy no escapo de vasido 
O bogar un tercerol.— 
Estas palabras diciendo, 
Junto al guro se llegó , 
Caló la cerra en la cica , 
Cincuenta granos sacó : 
—Por estos diez mandamientos 
Que el que buscan no soy yo.— 
1 guro mandó largallo ; 
Mas bramara el cambiador : 
—Prendedio los bellerifes ; 
Que este es cierto el bailon.— 
eldomizo de una cerra, 
Y que ne asienta un talon, 
Preso nos habia el baile, 
Preso nos ban el bailon. 
Llevádolo han á la trena, 
Donde los jueces son; - 
Siete ansias le habian dado, 
Todas de grande pasion. 
Diz á todo el baile nones, 
Si no hubiera informacion. 
La sentencia del bailico, 
La sentencia del bailon, 
Es que muera en basilea, 
Donde quede puesto al sol. 
Otro dia de mañana 
Lo sacan del banaston 
Con una cruz en las cerras, 
Y á su lado el confesor. 
Pónenlo en fivibusterre, 
Cua! la sentencia mandó. 
Por allí pasó la Mendez, 
Dicho le habia esta razon : 
—;¡ Tostadico estáis, amigo, 
Tostadico y puesto al sol ! 
Quicn ahí os puso, amores, 
Ganó cien dlas de perdon ; 
Que á mi sacó de ser marca, 
Y á vos de rufo y ladron. 
Antes que de aquí me vaya . 
Os diré una oracion : 
Cuervos os saquen los ojos, 
Y águilas el corazon.— 





HinaLco, Romances de anta, ete. 
Metidose ha en la tasquera, , E permenta, ele, 


Porque no haya bramador. 
Coúvida el jaque al comporte , 
Y luego, cierto, cayó. 

El comporte era gran gorra 


1 El colector Juan Hidalgo advierte al principio del romance 

que es el primero que se compuso en la lengua de germana, y 

que se le llama batle porque trata de ladron que abarcaron. En 

: las dos ó tres últimas ediciones del Diccionatio de la Arade- 








JÁCARAS Ó ROMANCES DE JAQUES. s0s 


mia de .a lengua española se han admitido Y se explican los 
términos y voces de la jerga de germanía, y esto nos ha execu- 


sado dar en nuestro Romarcero un glosario de ellas. 





1764. 


(Anónimo 1, ) 


En Toledo en el altana 
Un lobo mayor ha entrado, 
Que salia de la trena 
Por diez años desterrado, 
Palmeadas las espaldas 
Con un coton colorado. 
Como de la trena sale, 
Salia desvalijado , 
Mal artillado el navío, 
Sin farda y muy mal toldado; 
Y allá en viniendo la sorna, 
En el monte se ha calado, 
Donde vido 4 su maleta, 
Que en la silla está cantando, 
por la puerta trasera 
Luego juega de tablado. 
La iza, cuando lo vido, 
Muy gran contento ha tomado; 
Estivóle la cigarra 
Con covas y muehos granos 
Con que toldase el navío 
ue estaba desbaratado : 
chóse las once mil, 
Baldeo y casco acerado, 
Y un rodancho , de mayor 
Zinguizangue, atravesado; 
Manga y guante con aforro, 
Porque dél es de usado, 
Y toma las de Sevilla 
El y su maleta ai lado : 
Habla nueva germanía 
Porque no sea descornado; 
Que la otra era muy vieja 
la entrevan los villanos. 
A la cama llama blanda, 
Donde sornan en poblado; 
A la fresada vellosa, 
Que macho vello ha criado; 
Vice á la sábana, alba , 
Porque es alba en sumo grado; 
A la camisa, carona ; 
A! jubon llama apretado; 
Dice al sayo, tapador, 
Porque le lleva tapado ; 
Cáscaras llama 4 las medias ; 
Al poda ar arrojado; 
Llama á los zapatos , duros, 
Que las piedras van pisando; 
A la capa llama nube; 
Dice al sombrero, tejado; 
Respeto llama á la espada, 
Que por ella es respetado, 
Al puñal, atacador, 
Que es nombre muy aéertado ; 
Al broque! le llama muro, 
Porque le hace reparo; 
Al rulian llama estafa, 
Porque es á estafar usado ; 
A la marquisa, tributo, 
Porque acude con el cairo : 
Porque tratan todos dentro , 
Al burdel le llama cambio; 
, Al padre llama alcancia, 
Do se encierra lo ganado; 
Al mandil llama trainel, 
Porque lleva y trae recados ; 
Dice al mozo, guardadamas, 
Que en el golpe está sentado; 
Llama á la toca, vergíienza, 
Y al escofion, enrejado; 
Á la basquiña , redonda, 


Que siempre va campeando; 
Al manto Hama lijero, 
Que el aire io va volando ; 
A los botines, dichosos, 
Que ven lo que va tapado; . 
A los chapines, adornos, 
Que lo llevan adornado ; 
Al ladron llama atalaya, 
Que columbra desvelado ; 
Al hurto llama socorro 
Con que él va remediado; 
Al alguacil llama posta; 
Dice al malsin, papagayo; 
Llama al corchete, revuelta, 
Porque nunca está parado; 
A la venta, confusion ; : 
Llama al camino, cruzado ; 
Dice á la ciudad, la ancha, 
Porque es de todos feparo; 
Al meson llama sospecha, 
Porque del guro es mirado; 
Llama al bodegon, registro, 
Do el dinero es regisirado; . 
A la taberna, alegría, 
Que alegra al mas enojado; 
A los reales, contento, . 
(Jue el que los tiene es preciado; 
A los anillos , amigos , 

ue sobre ellos dan prestado ; 

rápala llama á la cárcel, 
Y al alcaide , apasionado; ; > 
Al calabozo, tristeza , 
Donde el hombre está encerrado; 
A la cadena, madrastra; 
Juan diaz llama al candado, 
A los grillos llama anillos; 
Al juez le llama bravo, 
Al procurador, remedio, 
Al letrado llama amparo ; 
Al procurador en contra 
Llama con razon padrastro; 
Dice á los azotes , fajas, 
Y al verdugo llama el falso; 
Dice al tormento, peligro, 
Que en cantando es condenado; 
Llama á las galeras, penas, 
Do vive el hombre penando; 
Finibusterre á la horca, 

ue allí todo es acabado. 

on la nueva jerigonza 
Jamas los han entrevado ; 
Muquen y pian de godo 
Por ventas y pu poblado , 
Hasta llegar a Sevilla, 
Donde tanto ban deseado. 
El lobo se va á la altana , 
La Iza se entra en el cambio, 
Y estiva la farda al coime, 
Y pídele veinte granos 
Para que el birlo despenda , 
Por ser recien arribado , 
Pasta que sepa la tierra 
Porque no sea descornado. 


(HibaLco, Romances de germanta.) 


1 Parece hecho este romance ex-profeso para declarar el sig- 
nificado y las alegorías en que se funda gran número de voces: 
del lenguaje germanesco. 





4765. 
(Anónimo.) 

- «Quien fuere jaque sfamado 
» lla de ser determinado.» 

Ve Toledo sale el jaque 
Ricamente enjaezado , 
En columbre de lá Perez, 
Porque se le ha trasmontado, 
Un birloche cordobes 








390 - ROMANCERO GENERAL. 


Que muque de lo murciado, 
Por temor de algun descueruo , 
Lleva el navío artillado; 
Un buen niofleron de acero 
«En el gabion plantado : 
Dos lintas y coton doble 
De cofradía estofado. 
Lleva sarzo de papel, 
Y vencejo atacbonado ; 
Alares anchos de vuelo 
Largo zioguizangoe al lado. 
Grullas de los segovianos , 
Y calcorros del barhado ; d 
Un rodancho campanudo , 
Fino baldeo acerado ; 
Un bonito sayagies , 
Cigarron granateado : 
Garlando de la germana, 
Tomó las del martillado. 
Calcotéalas el jaque ; 
No quiere ser desflorado : 
Muque artife, pia turco, 
Y gomarra del un lado. 
Sornavilla en piltra goda, 
Y en rufia bien parado ; 
Andando de Jeva en monte , 
En Córdoba se ba calado; 
Y gn apuntando la sorna, 
Dió consigo en lo guisado. 
Vido entrar á su marquisa 
. En la villa de su estado : 
Garlando está de la oseta 
En favor de un nuevo amado : 
Por un cordobes me muero, 
Y lo tengo aprisionado ; 
Godas campanas engiva, 
Limas de pecho labrado , 
Sarmenteras de Vizcaya, 
Y redejon plateado; 
Tengo para ir a la altava 
El cernicalo guardado, 
Con pumente guarnecido 
Y rico alcorque dorado, 
Estivales cordobeses 
A cada lado bordados , 
Y el nombre de mi querido 
Y un corazon traspasado. 
No es mi hombre de longares 
Aquí, sino el mas pintado; 
Que aun no he engibado la cova, 
Cuando ya se la he estivado. 
Yo le toldaré el navío 
De rico jaez morado.— , 
Nesque ¿questo oyera el jaque, 
Acerróla del tocado , 
Y dióle con juan machiz 
Un gran chirlo colorado. 
Vesque la iza sintió 
Turronada en su lablado , 
Cantó su triunfo de espadas ; 
Y apénas Jo habia garlado , 
Cuando en el campo de pinos 
El qrapalaro han tapado. 
En la montaña está el jaque 
De mil fieras rodeado : 
Birlos, jaques y mandiles 
. ho tienen acorralado. 
Unos juegan de turron, 
Otros de cerda y terciado ; 
Mas el forano se esfuerza , 
Como se siente artillado : - 
Ecba tajo rompedor 
Y reves desatinado. 
Fuerte estocada de puño, 
Del rodancho bien parado ; 
A ningun hombre acomete 
Que no le deja lisiado. 
A! disanto en el cortijo 
£l guro mayor ha entrado, 


O A Dio 


-—o 


Rodeado de mastines . 
Que el soplo le habian Hevado. 
Vió que estaba solo el jaquo 
En su baldeo alirmado ; 
Desque se sintió en corral, 
Dióse luego aprisionado. 
Con grande rumbo y tropel 
A la trena lo han llevado : 
Echáranle unos charuiegos, 
Y cereceda y cándado. 
Apiolado está el jaque, 

as con ánimo doblado , 
Porque aquella misma sorna 
Un guzpataro ha formado, 
Por do tuvo libertad 
Antes de ser envesado , 
Y tomó las de Toledo 
Siempre fuera de poblado; 
Y asi castigó á su iza, 
Y el jaque quedó vengado. 

(HinaLco, Romances de germenta.) 





1766. 
PERIÍQUILLO EL DE MADRID. 
(Anónimo.) 


Periquillo el de Madrid, | 

Aquel que cuando acaricia 

Le hace á su daífa mil fiestas 
Con otras tantas vigjlias ; 

Aquel que todo lo riñe 

Y todo lo desafía , 

Y á su dama la sustenta 

En el campo, y no en la villa : 
Porque empezando á comer, 
Le hizo dos gestos Marica, 

A rodar echó en la mesa 

Todas estas baratijas : 

Una media servilleta + 
Muy sin vuelo y muy fruncida ; 
: Mas qué mucho que lo fuese , 
Si cuchillos no tenia! : 

En un trapajo la sal, 

Qu'era tan fuerte y maciza, 
Que con andar arrastrada , 
Jamas la vieron molida; 

Una cuchara aguileña, 

Dos platos y una escudilla, 

Y un vaso tan arrojado, 

Que con todo se salta. 
Alcanzóla cuatro golpes, 

Y la bizo, aunque de prisa, 

Los ajas dos cardenales, 

Y papas las dos mejillas. 
Levavtó Marica el bramo, 

Y viéndose socorrida, 

Esto habló como un jilguero, 
Con alas de las vecinas : 
—Ucé se lleva las caras, 

Y yo, señor de mi vida, 

No quiero galan al cierzo, 
Galan quiero al mediodía. 

- Cómo ha de haber nada bueno 
En una mesa maldita, 
Adonde siempre entra Acuario, 
Y jamas ha entrado Libra? — 
Perico se iba amohinando: . 
Mas, como es tan entendida, 
En tono de consolaria , 
Asi la dijo Casilda : 
—El hombre hace demasiado : 
De vicio te «quejas , niña, 

Que no es escasa la mesa 
Donde rueda la comida. 
¿Qué mas ha de regalarte? 

¿so es pedir gollerfas. 
Quieres que un hombre valiente 
onga á su mesa gallinas? 














CUENTOS. 


Ántes , para ser tan pobre, 
Lo que te acude me admira, 
Pues siempre de lo que gasjas . 
Veo en lu mesa reliquias. 
Con si dama ha hecho . 
Lo que hace contigo, amiga ; 
, Y de lo que comes puedes | 
Quedar muy desvanecida. 
No haya mas; hágánse paces ; 
El llanto se vuelva risa; 
gue es muy fácil de enjugar 
- Una cara tan torcida. 


(Agué se contienen dos famosas jácaras curic- 
ses, ete. Pliego suelto.) 


- 1767. 
EL MULATO DE ANDÚJAR. 
(Anónimo!.) 

Con el Mulato de Andújar 
Sollozando está Juanilla, 
Porque le han puesto cadena 
Para colgarle en su dia. 

La decoccion de la uva 
Hasta la muerte la brinda, 
Pues parecerá, colgado, 
Un racimo de uvas tintas. 
Si la sacuden el friso 

A la triste cuitadilla, 
Segun dicen malas lenguas, 
La mala ba sido la mia. 

Por mi mala lengua solo 
Hoy le condenan, amiga, - 
Y dejan á los figones 

Con tantas malas y frias. 
No llores , Juana , por tio; 

e te vuelves vieja, mira; 
u'es propio de malas lenguas 
acer mojar á sus niñas. 

¿Qué ba de hacer si le condenan 
or unas llaves hechizas? 

Que ha sido agua de cerrajas 

Todo cuanto le acriminan. 

¡Dicen qu'es culpa quitarle 

A un hombre una piedra rica! 

¿Qué salen estos señores 

Si sería mal de orina ? 


Y 

Todo ha sido niñería , 
Porque una muerte mal hecha . 
En un rosario se mira. 
Bi era corchete , eso propio 
Hace la causa mas tibia ; 
Que destripar un corchete 
Suele hacerlo una ropilla. 
De su muerte , amiga Juana, 
Tuvo culpa su bebida, 
Pues por lo qu'el vino hace, 
Mejor es ahorcar á Esquivias. 
Si estaba el Mulato enlónces a 
Calamocano de vista, 
A un hombre qu'está asomado, 
¿Quién le culpa una caida ? 
Al agarrarle el córchete , 
El sintió en la zancadilla 
Que á uu bombre hinchado de panza 
No es bien meterle en pretina ; 
Mas y pienso que le sacan < 
Déjale salir, amiga ; 
Que no se ha de ahorcar un hombre 
Porque le lleven aprisá. 
Deja el llanto, pues agora 
Esta jácara nos brinda, 
Y bailemos acá abajo 
Miéntras él danza allá arriba. 
—Dices bien : canten y toquen; * 
Que ya la Gualda y Marica 
Salen diciendo al tablado : 
ANá va la jacarilla. 

Baile. 

«Con lo blanco de la ropa 
»Compitiendo solo tinto, 
»Miraron Juana y la Chaves 
»Al Mulato en el borricot 
»Ponte á caballo derecho , 
»Juana al mulato le dijo, 

» Porque á quien te viere atado 
»No parezcas encogido. 

» Y por postrera el Mulato, 
»Despidiéndose, le dijo : 

» Desde niño temi siempre 

»El morir de garrotillo » 


se contienen dos jáceras, una del Mulato, cto. 
llego suelto.) 





1 Esta jácara que, como se ve, concluye con la letra de nn 


«Lo demas que le acumulan baile, se cantó por entreacto ó Un de fiesta de una comedia. 





SECCION DE CUENTOS. 


CUENTOS JOCOSOS Y SATÍRICOS. 


1768. 
EL HUERTO DE LA VIUDA, 
(Arónimo.) 


Tenia una viuda triste, 
Dentro de su casa, un huerto , 
Que le heredó de su madre, 
Cercado y con pozo en medio. y 
En los cuadros de él habia 
Una yerba de discretos, 
Que para memorias tristes 
Valla cualquier dinero. : 
De cerezas garrafales + 
Un muy hermoso cerezo, 
Golosina de las mozas 
ue cogen en mayo el trébol. 
n caridillo de beatas 
Para revelar secretos, 
Cuyo azucarado troncho Pa 
Agua se hace de tierno. ? 


Las cabezas de los ajos 
Parecen de monasterio ; 
Cebollas y rabanicos 

Y los nabos del adviento; 
Calabazas de las Indias 
Que no tienen agujero; 
Cohombros de regadío, 
Retorcidos y derechos. 
Lo"que mas gusto le daba 
De la hortaliza del buerto, 
Era, segun imagino, 

Un colorado pimiento, 
Plauta que su malogrado 
Tuvo en el mayor aprecio. 
¡ Ay pimiento quemador, 
Le decia por requiebro, 
Colorado estáis agora, 

Y nacísteis verdinegro* 
Natura os vistió de grana, 
Color grave, alegre y bueto : 
A los ojos 0s venis, 

Y entrais por ellos al cuerpo. 
Sí la olla pongo tarde, 


ROMANCERO GENERAL. . 


Vos coceis la- carne luego; 

Y si no puedo comer, 

Me abris la gana de presto. 

Si descolorida estoy, 

Me prestais el color vuestro; 

Alegráisme el corazon, 

q sin vos nunca me alegro. 

Si fuera poeta yo, 

¡Mas que os hiciera de versos ! 

Si caballera me armare, 

Seréis penacho del qn: 

Lo que pudiere baré, 

Que es daros á tiempo riego, 

Porque no se me marchite 

La cosa que tanto quiero. 

(Flor de romances, 1.1 y 2.2 parte. — It. Flor de 

varios y nuevos romances , etc.— 1. Romancero 
general.) . 





1769. 


DEJAR QUEMAR SU CASA POR LIBRAR LA DEL VECINO. 


(Anónimo.) 

Un mercader jinoves, 
ingrato á su madre y tierra, 
Pues la dejó por casarse 
Por solo su gusto en esta, 
Con una hermosa mujer + 
Que en un tiempo faé doncella, 
Con quien le dieron mas dote 
De crédito que de hacienda, 
Pues lo que le prometieron , 

Y hubo de cobrar por fuerza, 

Fué una casa y una viña 

Que de sus abuelos era. 

La casa se lleve toda 

Del tejado á la bodega, 

Porque de vieja no puede 

Tenerse teja con ela, 

Puesto que parece bien 

Mirándola por defuera. 

Al 6n pudiera habitarse 

A no haber un duende en ella, 

Que las mas veces venía 

listando el jinoves fuera, 

En figura de estudiante, 

Que es la que mas amedrenta. 

La casa era cual la pinto, 

Y la viña no muy buena, 

Pues que estaba vendimiada 

Y ningun provecho espera 

Sino tener buenas noches 

EJ invierno con las cepas, 

Con cuya ceniza quiere 

Hacerle su mujer guerra. 

Iba por tomar el sol 

Algunas veces á verlas, 

Y todas topó el cuitado 

Con urfA ave fea y negra, 

Con cayo canto le daba 

De su casa malas nuevas. 

Vivia de esto tan triste, 

Y dábanle tanta peva 

Los celos de su mujer, S 

Que no osaba ir á la feria; 
holgara para guardalla, 

O castigarla siquiera, 

Que tuviera la cuitada, 

Como inuchas utras, suegra ; 

Y al in se determinó 

De partir de esta manera : 

Que á un vecino amigo suyo 

Se la encomienda, y le ruega 
ue mire por su mujer . 
por su casa y hacienda. 

El vecino se encargó 

De tener cuenta con ella, 

aunque le fuera mejor 


Tener cor. la suya cuentas 

Porque su mujer é bijas 

Se dejan llevar sin rienda 

De peores que de estudiantes, 
Porque no gustan de letras. 

La mujer del jinoves, | 

Enojada y muy soberbia, 

Á su estudiante avisó 

De que cierto ayo le queda, 

Que sia mirar por su casa 

Se entremete en el ajena, . 
Sin ecbar de ver primero 

Cómo la suya se quema. 

El estudiante sentido, 

Una música le ordena, . 
Comenzando muy temprano 

A tañer una corneta, . 

Cantando por despedida 

Con su guitarra esta letra : 


Cancion. 


«Justamente se condena 
» El que descuidado pasa, 
»Abrasándose su casa, 
»A echar agua en el ajerra. » 

Yo no sé qué tal pretende , 
Si apénas la chimenea 
Del triste vecino humea 
Cuando grita que se enciende ; 
Y descuidado y sin pena 
De lo que le importa, pasa, 
«Abrasándose su casa, 
»A echar agua en el ajena.» 

Es muy grande desatíno 
Del que en su casa es tan ciego 
Que no viendo en ella el fuego, 

ea humo en la del vecino. 
Justamente se condena, 
Pues que descuidado pasa y 
«Abrasándose su casa, 
»Echar agua en el ajena. » 

(Flor de romances, 1.4 y 2.2 parte. — It, Fier 2» 
varios y nuevos romences.— 1t. Romancero ye- 





sera).) 
1770. 
LA VILLANA Y EL SOLDADU HUÉSPED, 
(Anónimo.) 


En una aldea de corte, 
Que hace de la corte aldea, + 
Alojóse un capitan, 

Mas de paz que no de guerra; 
Y si de alguna podia, 

La guerra de amores era; 
Que era el extremo de gala 
Que tuvo la soldadesca. 

No hizo oficio de huésped, 
Ni salió como debiera , 

Pues de la casa del suyo 

Se llevó la mejor prenda 

(No semejante al troyano, 
Que robó por fuerza á Elena; 
Que ella se fué de su gusto, 
Si sabello dar no es fuerza) : 
Una villana graciosa, » 

Del huésped hija doncella, 
Enamorada de verle 

Las horlas de la gineta, 

Y las plumas de un sombrero 
Pajizas, blapcas y negras, 
Con una cifra de plata, 
Medalla de la roseta; | 
Como es propio de mee 
Dejarse llevar sin rienda , 
Enamoradas de plumas, 

Que es aire de su veleta. 
Concertaron una nuche 








Que por una falsa puerta - 
Saliese al cuerpo de guardia 
A dar el suyo sin ella, 
Vestida en bábito de hombre, 
Bizarro calzon y media, 
Que por lo que de él sabía 
No lo tuvo á cosa nueva, 
Caminó toda la noche 
Y gran parte de la siesta ; 
Que como sale briosa, 

ola cansan muchas leguas. 
Contenta de verse libre, 
Siempre tomando boleta, 
Miéntras duerme el Cay itan 
Cantaba de esta manera. 


Villaxcico. 


«Seguir al amor me place, 
»Aubque rabie mi madre. » 

Amor dulce y regalado, 
Galan como enamorado, 
Valiente como soldado, 


Vuestras guerras son mis paces, 


«Aunque rabie mi madre. » 

Dejaré por él mi tierra, 
Pues el amor me destierra ; 
due mas quiero aquesta guerra, 

ue paz con tantos azares, 
«Aunque rabie mi madre.» 

De verme mas se despida ; 
Que no quiero estar metida 
Donde allí acabe mí vida 
Labrando sus ajuares, 
«Aunque rabie mi madre.» 

Sus pensamientos son vanos; 
Que quiero mucho mis manos; 
Y sí allá me honran villanos, 
Acá me estiman Guzmanes. 
«Aunque rabie mi madre. » 


CUENTOS. 


(Flor de romances, 1.2 y 2,2 parte.— lt. Flor de 


varios y nuevos romances, etc.— It. Romancero 


general.) 


As 


1771. 


CONTINUACION DEL ANTERION. 


.  (Anónimo.) 
La villana de las borlas 
Con la medalla de plata, 
Que se fué con el soldado 
Enamorada de lanzas, 
Ha vuelto ya de la guerra 
Con las armas destrozadas, 
Y de las muchas heridas 
Viene rola y maltratada. 
El sombrero trae frances, 
Vuelta á la copa la falda, 
Con una pluma de gallo 
A la valona terciada ; 
Por roseta un mondadienteó, 
Y por toquilla una banda; 
Una saltambarca rota 
De puro saltar en barca, 
de la bres y resina 
No poco sucta la saya; 
Que quien anda por galera 
Ha de limpiar muchas tablas. 
Una camisa de angeo 
Y un alzacuello de palma, 
Una gorguera de puntas 
Almidouada con grasa ; 
Gran copia de temhladeras , 
Que las mas de ellas se rasgan, 
Despojos de la victoria, 
Cautivos de las hilachas; 
Un zapato alpargatado 
Sin cairel, labor ni gala, 
Porque era fino aipargale 
Teñído en sangre de vaca. 


Solia traer botines ; 

Mas ya de puro causada 
Juró de no los traer 

Hasta la vuelta de Francia. 
Pudiera ponerse ligas, 
Pero faltaban las calzas, 

Y por ahorrar de sobras, 
Empeñólas por las faltas. 
Las faldas de la camisa 
Bien se pueden llamar faldas, 
Que son de una sarga vieja 
Toda pintada de urracas, 
Y puesta 4 la delantera 
Una cabeza de fama , 

Que acaso puso el pintor 
De Don Amadis de Gaula, 
Mas poderosa defensa 

Que todo el cuerpo de guardia, 
Pues unas baldas curiosas 
Están muy cerca de malas. 
Al Gn la villana vino : 

Sa buena madre la abraza, 
Puesto que nadie la entienda 
Que viene al uso de Italia. 
Fratelos llama á los mozos, 
Sorelas á las criadas, 

A la teroera, vitela, 

Y á los pucheros, piñatas. 
Contó de las hosterías, 
Alojamientos y casas, 

Del hurtar de las gallinas 

Y esconder la ropa blanca: 
Dijo nombres de galera, 

Y qué eran mástil y gavias, 
Y del cañon de crujla 
Contó millónes de gracias. 
Con esto el padre y el pueblo 
La llaman la italiana : 

El sacristan la visita 

Por saber cosas de Jlalia; 
Mas ella, que verse espera 
Segunda vez en la armada, 
Esperando gente nueva, 
Ejercitaba las armas. 


399 


(Flor de romences, 1.a y 2,a parte. — Il. Flow de 
yartos y nuevos remance3 , cle.— UL. Liumarcoro 


general.) 





1172. 
EL AMANTE APALEADO. 
(Anónimo.) 


Un lencero portugues 
Recien venido 4 Castilla, 
Mas valiente que Roldan 
Y mas galan que Macías, 
En un lugar de la Mancha, 
Que no le saldrá en su vida, 
Se enamoró muy despacio 
De una bella casadilla, 
Que vendiéndole ruan 
Para faldas de camisa , 
Una tarde le contó 


"Sus amorosas fatigas. 


Escuchábaselas ella, 

Ni muy falsa, ni muy fina; 
Que es gran alcabuete un fardo 
De holanda é hilo de pita. 
Derretido el portugues 

Al sol de su hermosa vista , 
A cada vara que mide 

Un palmo le daba encima. 
Alabábale su tierra, 

Su nacion, su fidalguía , 

Su música, sus regalos, 

Su espada en Africa limpia, 
Prometiéndole en efecto 
as especias de las Indias, 


dl 


Los olores de Lisboa 

Y los barros de la Cffina. 

ilicieron los dos concierto 

Que eu aquella noche misma, 

Si el marido fuese al campo, 

Campo franco le daria. 

Quedóse en casa una pieza 

Le Ruan y Holanda rica 

En rehenes de la junta 

De Portugal y Castilla, 

Era la villana astuta, 

Y él manchego de la vida, 

Y en saliendo el portugues, 

Hablaron de su desdicha ; 

Y visto bien el proceso, 

Condenáronle en revista 

Eu perdimiento de bienes 

Para gastos de justicia, 

Y á dos docenas de patos 

Con la tranca de una encina , 

Guardándole la cabeza 

A bonñor de su fantasía. 

A dos horas de la noche 

Se escondió la bella Cintia 

Cuando el portugues y el cielo 

De bayeta se cubrian. 

Tomó su espada y guitarra, 

Y entre una y otra requinta, 

A suspiros fué templando 

Desde el bordon á la prima. 

Puesto en la calle, mirando 

A la ventana de arriba, 

A su dama reconoce, 

Que le cecea y le silba ; 
entonando la garganta, 

Suspiros y voz caminan  * 

Al aire y á quien tambien 

Le escucha muerta de risa. 


Romance del portugues. 


—Afora, afora , Rodrigo , 
El soberho eastejano , 
Acordársete debeira 
De aqueil tempo ja pasado, 
Cuando te armé cabaleiro, 
No el altar de Santiago : 
Miña mal te deu las armas, 
Miño pai te deu el cabalo : 
Gastejano malo, 

El soberbo castejano.— 


Sigue el romance. 


Apénas esto acabó, 
Cuando á su mismo requiebro 
Por la calle abajo acuden 
Otros galanes del pueblo. 
El uno era el sacristan, 
Que en otros pasados liempos 
De todo su pié de altar 
Le daba contino el medio, 
Renuociada la solana 


Y echado al mundo el gregúesco, 


Viene por la calle abajo 

chando votos y retos. 
Sus mismas pisadas siguen 
El boticario y barbero , 


Que entrambos canlan romance3 


De Belardo y de Riselo. 
Juntada pues la capilla, 
viso el bonete primero 
n una ronca bandurria 
Cantar los presentes vers)8, 


Cantar 1,* 


«Si siempre crecen así 
» Lu desden y mi pasion, 
» Bien pueden cantar por nií 
»Kirieleison. » 

Si de esta manera crece y 
Señora , tu disfavor, 


ROMANCERO GENERAL, 


Y al mismo punto mi honor 

Se levanta y desvanece ; 

Y si por amar así 

No merezco galardon, mn 
« Bien pueden cantar por nl 
»Kirleleison. » 


. Sigue el romance. 


El barbero y boticario, 
Que al sacristan conocieron , 
En dos guitarras templadas 
Esparcen la voz al viento. 

Cantar 2. 

e Zagaleja del ojo rasgado, 
»Vénte á mí, que no soy toro bravo. 
»Vénte 4 mí, zagaleja , vénte, 

» (ue adoro las damas y no mato la gente. 

»Zagaleja del ojo negro, 

» Vénte á mí, que te adoro y quiero. 

»Dejaré que me tomes el cuerno, 

» Y me lleves , si quieres, al prado : 

»Vénte á mí que no soy toro bravo. » 
Sigue el romance. 

Determinada la dama 

Al concierto del marido , 
Entre los cuatro llamados 
Fué el portugues admitido, 
Bajó 4 la puerta y Hlamóle 
Por un pequeño resquicio, 
Y entónces él, victorioso, 
Cantando á los otros, dijo ; 

Cantarcillo. 

«Pois que Madalena 
»Remedió meu mal, 

» Viva Portugal 
»E morra Castela.» 

Seja amor testigo 
De tamanbo ben, 

Nao chegue ninguen 

A zombar conmigo. 

Que á espada é rodela 

Aforneira sal; : 
«Viva Portugal, 

»E morra Castela. » 


t Sigue.el romance. 


Entróse dentro con esto, 
Y los tres que le miraban, 
Á tres juntaron así 
Quejas , voces y guilarras. 


Villancico. 


«Si para sufrir agravios 
» Al amor le pintan ciego, 
»¡Fuego!» 

Si para yer y callar 
Le ponen aquella venda, 
El mismo fuego le encienda 
Con que nes suele quemar; . 
Que sufrir ardor y amar, 

viendo, fiugirse ciego, 
«¡Fuego!» 

Sigue el romanos. 


Desampararon la calle 
Cuando ya el lencero estaba 
Desnudo de sus vestidos, 
Aunque armado de esperanza; 
Pero apénas puso el pié 
En el lazo de la cama, 
Cuando salió el cazador 
Detras de la puerta falsa , 

Y 4 dos manos esgrimiendo 

La verde y nudosa tranca, 

Al que vive de medir 

Midió muy bien las espaldas. 

El portugues daba voces : 
—:¡Aquí de rey que me matan !-— 
Pero el Rey, que no lo ola, 














KPÉNDICE PRIMERO. 


Tampoco le remediah. 
Echóse por la escalera, 

Y ep por la ventana, 

Y hallando apénas la puerta, 
Se fué en camisa á su casa. 


(Romancero general.) 


1778. 


CUENTO DEL HIDALGO HAMBRIENTO. 
(Anónimo.) 


Un hidalgo de una aldes , 
Buen hidalgo y mal.querido, 
Tan exento por lo pobre 
Como por lo bien nacido, 
Despues de haber levantado 
Con la lengua de un palillo 
Á sus dientes testimonio 
De sucios, estando limpios, 
Fuése á la casa del cura, 

Y hallólo, sia ser obispo, 
Confirmaado sia el olio 

Á un sobrino pulativo. : 
Por reverencia del buésped 
Dejó el inocente niño 

A medio desenojarse 

La cólera de su Lio. 

Estaba la mesa puesta, 

Y el cura al bidalgo dijo : 
-—Aunque no de estar ayuno 
Trae vuesa merced testigos , 
Honre mi mesa esta vez, 
Que en bidalgos los palillos 
Suelen ser testigos falsos, 
Que juran lo que no ban visto. — 





De falso envidaba el cura, 
Pero.el hidalgo le quiso; 
Que para estas ocasidiles 
Están con cincuenta y cinco. 
Entró el hidalgo en los ánles 
Con tal aliento y tal brio, 
Que á ser ántes de coleto 
Pienso que fuera lo mismo. 
Sirviéronles una polla, 
Que el cura pedazos hizo, 
Y ansí la enterró el hidalgo 
Hurtando al cura el oficio. 
En los nabos y las berzas 
Labró tanto el apetito , 
ue para comer la carne 
arece que se dió (ilos. 
Hirviendo se sorbió el caldo; 
Que tiene en su pasadizo, 
Desde la boca á las tripas, 
Algunos hidalgos frios. 
Traen aceitunas y queso, 
Y viendo en cuánto peligro 
Estaba ya la comida, 
Pues la uncion ha recibido, 
Pide de beber, y danle 
En un valenciano vidrio, 
Con ménos fondo que un neclo 
Y mas estrecho que un rico. 
Tomó en sus hidalgas manos 
Aquel calíz amarillo, 
Y á su cuerpo le traslada 
Sin que dejase un registro. 
Á su casa se retira, 
Dejando al cura advertido, 
Que de moscas y de hidalgos 
Le libre su mesa Cristo. 


¡Maravillas del Parnaso.) 
O 


APÉNDICE PRIMERO. 


ROMANCES VARIOS, HECHOS EN VERSOS ANACREÓNTICOS, 
Ó SEA DE SIETE SILABAS!. 





ROMANCES AMATORIOS EN VERSOS DE SIETE 
SILABAS. 


TIA. 
(De Lope de Vega.) 

Así Fabio cantaha 
Del Tajo en las orillas, 
Oyéndole las aguas, 
Llorándole las ninfas. 
La perezosa tarde 
Con sombras fugitivas 
Rajaba de los muntes 
En brazos de sí misma ; 
Las aves vagorosas 
Calluban recogidas, 
En tanto que la noche 
Se revelaba al dia; 
Las ruedas sonorosas 
En silencio rompian , 
Baciendo 4 rayos de agua 
Esferas cristalinas ; 
Juntando las ovejas,  * 
Tuerce la honda y siiba, 
Porque el redil nudoso 
eeprsoo las reciba. 
Tendido yace Fabiq 
En su choza pajiza; 
Wo habla, que está solo; 
No duerme, que saspira; 
v:y Sosiuga, que piensa; 


No engaña, que imagina ; 
No muere, que está muerto A 
Entre memorias vivas. 
Ya lloraba el aurora, 
Y abriendo clavellinas, 
Como miraban perlas , 
Pensaban que era risa ; 
Cuando á las solas penas 
Que el eco repetian, 
¿antó, pasando el arco 
A la sonora lira. 


Romancillo. 


«Amar tu hermosura , 
»Gracia y discrecion, 
»No quiero, Amarilis, 
»Que se llame amor. 

» Méritos del alma, . 
vJusticia y razon, 

vs Quiere amor que sea 
» El amarte yo. 

» No quiero, más ojos , - 
» Querer por favor; 
»Rendirme á los tuyos 
» Es obligacion. 

»No tengo esperanza, 
» Toda me dejó; 

»Que en amar sin ella 
» Peregrino soy. 

» Del amor me dicen 

» (Jue es disnicion. 
»Desear lo hermoso 


601 





ROMANCERO GENERAL. 


yPóneme temor; 
» Que si tú lo eres. 
» Es contradiciog; 
» Que amor y deseo 
» Uno son los dos. 
»Si de Ja belleza 
»Los efetos son, 
» Parece imposible; 
»Pero al alma no. 
»Negar tu hermosura 
»Es uotahle error, 
» Y no desealla 
»Parece mayor; 
»Pero dice el alma 
» Que ella se obligó  . 
»ÁA vencer deseos 
» Y á amar tu valor. 
» Para no perderte, 
»Si en tu gracia estoy, 
»Traigo tan rendida . 
» La imaginacion. 
»Afréntase el alma 
3()ue amase mi amor 
»Cosa tan perfeta 
»Sin grau perfeccion : 
»Por eso, Amarilis, 
»A mis penas hoy, 
»Para mas fineza, 
»Hice esta cancion.» 
Cantar. 
« Que no quiero favores 
»Para mis penas, 
»Pues me basta la causa 
»Para tenerlas.» 
De mi amor la esencia, 
Amar solo es; 
Que aun es interes 
La correspoftdencia ; 
Con tal diferencia 
Mi propia pasion 
Llama galardon 
Del penar, Jas penas, 
«Pues me basta la causa 
»Para teuerlas. » 


(Veca Carro, La Dorotea.—Tt. Maravillas del 
Parnaso.) 


í Los romances anacreónticos de Estéban de Villegas se 
nmjten aquí, por ser puramente artísticos é imitaciones ó tra- 
ducciones de los clásicos griegos y latinos. 


1775. 
(De Juan de Salinas.) 


¿Qué olas de congoja 
Son estas que amenazan 
Desde el profundo abismo 
A las estrellas altas ? 

4 Qué noche tenebrosa 

De confusion amarga 

Encubre de mi norte 

La luz serena y clara ? 

¿Qué vientos de recelos 

Afligen y contrastan 

En el goifo de ausencia 

La nave de mi alma? 

«Amaina, amor, amaína; 

»Que anegas la paciencia y la esperanza. » 
irano per injusto, 

Pues eres el que mandas 

La tierra, y te obedecen 

Los vientos y las aguas ; 

Pues sabes los hajíos 

e mi fortuna varia, 

Y vos , de mi firmeza 

Las rocas levantadas; 

Pues ya la antena gime * 

Y el mar furioso brama , 


Y si el bajel embiste, 
Ninguna fuerza basta; 
«Amaina, amor, amaina; 
»Que anegas, etc.» 

- ue si por dicha fuera 

El dueño de la barca, 
Echara yo en la mar 
Quien causa esta borrasca 
Kchara mis memorias, 
Que un punto no descansar 
D'estar representando 
Tragedias desdichadas ; 
Echara mis deseos, 
Que con lijeras alas 
Pretenden iniposibles , 
Muriendo en la demanda. 
«Amaina, amor, amaina ; 
»Que anegas, etc.» 

Por lastre mas pesado 
Llevo desconfianzas , 
Que crecen y revientan 
La nave con su carga : 
No atina ya el piloto 
En cuáutos grados anda, 
Perdido ya del curso 
La brújula y la carta. 

Si manda echar la sonda 
Con infinitas brazas, 


* Jamas hallar podrán 


El fondo á mis desgracias. 
«Amaina, amor, amaina ; . 
»Que anegas, etc.» 

¿Qué mucho que le falten 
Á mi esperanza flaca 
Las fuerzas , si se anega 
El agua á la garganta? 
¿Qué mucho que se escape 
La fe, y á nado salga, 
Si el mar y vientos juntos. 
No bastan á anegarla ? 
« Qué importa que la vida 
Se salve en una tabla, 
Si es esta mi enemiga , la 
La misma que me mata? 
«Amaina , amor, amaina; 
» Que anegas, etc.» 

Amor, si d'esta escapo , 
Y la furiosa saña . . 
Del mar embravecido 
Conviertes en bonanza ; 
Si el dulce puerto pisan a 
Mis venturosas plantas , 
Y las arenas beso 
De mí tan deseadas : 
Promelo en nombre tuyo 
De despojar la Arabia , 
Y de olorosos fuegos 
Enriquecer tus aras, 
«Amaína, amor, amaina ; 
» fue anegas la paciencia y la esperanza. » 

(Códice de poestas de Juan de Salinas y etros , 
siglo xv11. — 1t. Romancero general.) 





1776. 


(Anónimo.) 


¡Qué triste abril, pastores , 
Que olvidan ó suspenden 
Lo florido, los campos, 
Lo risueño, les fuentes! 
Los árboles desnudos, 
Que se visten parece, 
Mas que galas de mayo, 
Injurias de noviembre. 
La verde lozanía 
Selvas y montes pierden, 
Donde la primavera 
A si misma se ofende, 











La presunción hermosa 
De las flores alegres , 
¡ Qué desmayada vive! 

ué ofendida amanece! 

o despiertan las aves 
Al aurora, que duerme 
Purpúrea entre jazmines, 
Nevada entre claveles. 
Todo es melancolía, 
Todo triste parece; 
Que ausencias de Belisa 
Lo ban traido 4 la muerte. 

(Primavera y for de los mejores romances.) 


4777, 
(Anónimo.) 
¡Ay de mi! que pudiendo 
Bellisima Safira, á 
Gozar entre tus brazos 
Las horas y los dias ; 
Pudiendo en tus cabellos 
"Gozar las ricas minas 
ue el avariento busca 
En las remotas Indias; 
Pudiendo £n tus dos ojos 
Arder el alma mia 
En luz de dos estrellas 
Que á blando amor incitan; 
Pudiendo anticipadas 
Gozar en tus mejillas 
Hermosas primaveras 
Y de flores mas ricas; 
Pudiendo yo en tu boca 
Ver del alba la risa, 
Y en tus dientes las perlas 
Que sus ojos destilan : 
No sé yo qué decreto 
De deidad enemiga 
Me arrastra á tierra ajena, 
á dejarte me incita. 
¿Qué he hecho yo á los hados, 
que quiere mi desdicha 
acer de un alma pobre 
Que parta de su vida ? 
Sospecho muchas veces 
Que del cielo es envidia, 
pue aun él puede quejarse 
que le das envidia. 
¿ Qué podrán ver mis ojos 
ue tus dos ojos vian ? 
as cegarán llorando 
Tu ausencia y mi partida. 
No los verán enjutos 
Ni la noche ni el dia; 
Ni se alabará el sueño 
ue descansó en sus niñas; 
para consolarme " 
Cuando amor me permita 
Algun ocio hurtado 
Para mis fantasías, 
Me engañaré creyendo 
Que, a lástima movida , 
Te acuerdas de mi nombre : 
¡Ojalá lo repitas ! 
Haré que me respondas, 
Cuando nunca me escribas, 
Y diré que se pierden 
Las cartas que me envias. 
Fingiréme á mí mismo 
Que alguna vez suspiras , 
¡Ay quién lo mereciera ! 
A mi fe agradecida. 
Desconfianza y miedo 
Me harán compañía, 
De los que tá mirares 
Y de los que te miran. 
Siempre estaré colgad y 
De las horas vecinas 


ARÉNDICE PRIME 


RO. 


Al carro de mi vuelta, 
A ver esas orillas. 
Muda estará mi musa, 
Descansará mi lira, 
Mi voz daré á mis quejas 
Por última armonía. 
Te mostrará mi rostro 
La tristeza amarilla; 
Que cualquier caminante 
n mirándome diga : * 
«—« Este es amante ausente, 
»Que á la muerte camina 
»Del amor ¡buen viaje ! 
»Por sendas tan perdidas. » 
(Maravillas del Parnaso , etc.) 


4778. 


(Anónimo.) 
La discrecion del soto, 

La gala del aldea, 
La fénix del donaire, : 
Amarilis la bella; . 
Aquella morenilla 
Que trujo á nuestra sierra 
El fuego de Etiopia 
Entre rosas morenas; 
La de los ojos negros, 
Que en cristalina esfera, 
Siendo sierpes del prado, 
Son del amor centellas. 
Mas quién vide , zagales, 

3n un cielo de perlas, 
Morenos los cristales 
Y negras las estrellas ? 
Sabedlo, zagalillas. 
pe quién hay que no sepa, 

n mirando mis ojos, 
Que me muero por ella? 
O qué mucho es esta, . 

¡ nadie hay que la vea, 
Que 4 sus ojos no viva 
Y á sus manos no muera ? 
Porque en sus bellas manos 
Puso el amor sus Mechas, 
Desde que sus ojuelos 
Nos matan ¿ sallean. y 
Este es el dueño mio, 
De cuya deidad bella, 
Bebiendo resplandores, 
Soy águila en finezas. 
Mas calle el venturoso 
A á tanta dicha llega; 

ue las divinidades 
Callando se celebran. 

(Maravillas del Parnaso., 


(Anónimo.) 


¡ Ay, que me malas, 
¡Ay, que mi fin se llegó! 
Si no te ofendo en amarte, 
¿Para qué tanto rigor ? 
par qué dolor! Ay qué dolor ! 

ues lo permite Cupido, 
Mas es tírano que dios. 
5S qué dolor! Ay qué delor! » 

Desdeñosas crueldades 
Contra el mas fiel corazon ; 
Porque tú las acreditas, 
Las consiento, Nise , yo. 
No porque en razon se funden, 
Tengo por ley su razon, 
Sino porque en mí es su gusio 
Suave legislador. 
«¡ Ay qué dolor! etc.» 

Mis que te sirvió mi vida, 


stora! 


004 ROMANCERO GENEBAL. 


Mi muerte te sirve hoy, La verde estancia dejas 
Si esta le crece los gustos, Por otra mas feliz, 
Y aquella te los quitó, Dichoso tú mil veces, 
Quien sirve muriendo, muera, Y felice otras mil, 
Pues muerto sirve mejor; Que á ser cuidado vienes : 
Que en la dicha del acierto De un bello serafin. 

. —Hallará su galardon. Tá prisionero vives, 


«¡Ay qué dolor! etc.» Yo libre, sin vivir : ; 
Felicemente difunto, ¡Ob qué extremos son estos 
Todo el valle me envidió ; be uu corazon gentil ! . 


Si en ese laberinto 
Amor te tiene, di 
Que sabes qué es amar 
Para saber sentir. 
Tú gozas los favores 
Que yo le envidio, sí; 
Pero yo los estragos 
De su crueldad sin fin; 
E 77 dile dr no 
mo ue te digo : 
- 1780. Que el fasgo En que me abraso, 
o lo puedo encubrir. 
(Romances varios de diferentes eulóres) 


Que morir por tí, zagala, 
Es la ventura Mayor. 
A eterno mi nombre aspira, 
Pues que por tí le erigió 
Un bulto en cada memoria 
. Y en cada tronco un padron. 
«¡Ay qué dolor! Ay qué dolor !» 
: (Maravillas del Parnaso.) 


Á UN JILGUERO. 
(Anónimo.) 
Hermoso jilguerillo, 
Que del florido abril 


4 





APÉNDICE 11. 
ROMANCILLOS VARIOS, HECHOS EN VERSOS CORTOS DE ENDECHAS!. 


PA 








ROMAÑCILLOS ALEGÓRICOS. [No mires los ejemplos Ya fieros buracanes 


— De las que wan y tornan ; Tan arrogantes soplan, 
* ¡Que á muchas ha perdido Que salpicando estrellas, 
4781. La dicha de las obras ¿Del sol la frente mojan ; 


| Para los altos mares 
No llevas cautelosa , 
Ni velas de mentiras, 
Ni remos de lisonjas. 
¿Quién te engañó, barquilla ? 


Ya los valientes rayos 
De la vulcana forja, 

En vez de torres altas, 
Abrasan pobres chozas. 
Conteuta con tus redes, 


LA BARQUILLA.— 1. 
(De Lope de Vega Carpio.) 
¡Pobre barquilla mía, 


Entre peñascos rota , 

Sin velas desvelada, 

Y eptre las olas sola! 
¿Adónde vas, perdida ? ' 
¿ Adónde, di, te engolfas ? 
Que no hay deseos cuerdos 
Con esperanzas locas. 
Como las altas naves 

Te apartas animosa 

De la vecina tierra, 

Y al fiero mar te arrojas. 
Igual en las fortunas , 
Mayor en las congojas, 
Pequeña en las defensas, 
Incitas á las ondas. 
Advierte que te llevan 

A dar entre las rocas 

De la soberbia envidia, 
Naufragio de las honras. 
Cuando por las riberas 
Andabas costa á costa, 
Nunca del mar temiste 
Las iras procelosas. 
Segura navegabas, 

Que por la tierra propia 
Nunca el peligro es mucho 
Adonde el agua es poca. 
Verdad es que en la patria 
No es la virtud dichosa, 
Ni se estima la perla 
Hasta dejar la concha. 
Dirás que muchas barcas 
Con el favor en popa, 
Saliendo desdichadas, 
Volvieron venturosas. 


Vuelve, vuelve la proa; 
Que presumir de nave 
Fortunas ocasiona. 

¿Qué jarcias te entretejen? 
Qué ricas banderolas 
Azote son del viento 

Y de las aguas sombra ? 
¡En qué gavia descubres 
Del árbol alta copa, 

La tierra en perspectiva 
Del mar incultas orlas? 
¿En qué celajes fundas 
Que es bien echar la sonda , 
Cuando, perdido el rumbu, 
Erraste la derrota? 

Si te sepulla arena, " 
¿Qué sirve fama heróica? 
Que nunca desdichados 
Sus pensamientos logran. 
¿Qué importa que te ciñan 
Ramas verdes ó rojas, 

Que en selvas de corales 
Salado césped brota? 
Laureles de la orilla 
Solamente coronan 

Navios de alto bordo 


Que jarcias de oro adornan. 
"¡No quieras que yo 8ca, 


Por tu soberbia pompa , 
Faetonte de harqueros 
Que Jos laureles lloran. 
Pasaron ya los tiempos, 
Cuando lamiendo rosas 
El céfiro bullia 

Y suspiraba aromas. 


A la playa arenosa 
Mojado me sacabas; 
Pero vivo, ¿qué importa? 
Cuando de rojo nácar 
Se afeítaba la qurora, 
Mas peces te llevaba 
Que ella lloraba aljófar. 
Al bello sol que adoro, 
Enjuta ya la ropa, - 
Nos daba una cabaña 
La cama de sus hojas. 
Esposo me llamaba, 
Yo la llamaba esposa, 
Parándose de envidia 
La celestial antorcha. 
Sin pleito, sin disgusto, 
La muerte nos divorcia : 
¡Ay de la pobre barca 

ue en lágrimas se aboga! 
Quedad sobre la arena, 
Inúliles escotas , 
Que no ha menester velas 
Quien á su bien no torna. 
Si con eternas plantas 
Las fijas luces doras , 
¿Oh dueño de mi barca! 
Y en dulce paz reposss , 


¡Merezca que le pidas 


Al bien que eterno goz35, 
Que adonde estás, me lleve, 
Mas pura y mas hermos3. 
Mi honesto amor te obligue ; 
Que no es digna victoria 
Para quejas humanas 

Ser las deidades sordas. 





¡Mas ay que no mé escuchas! 
Pero la vida es corta : 
Viviendo, todo falta ; 
Muriendo, todo sobra. 


(Veca Carrro, La Dorotea. — 1. Mara. 


villas del Parnaso.) 


t En este pero de composiciones se 

ellas cuya base principal es la 
combinacion asonantada del romance, aun- 
que por tener estribillo tengan semejanza 


incluyen aqu 


con las letras ó villancicos. 


2 A la muerte de su esposa se cree hizo 
el poeta esta composición y las tres si- 
guleutes. Las dos primeras son en su gé- 
nero un modelo de perfeccion, de sensibi- 
lidad y de melancólica dulzura. En las dos 
últimas, sugeridas mas bien por la celebr;- 
dad de las anteriores, que por la espontá 
nea y original inspiracion, el ingenio de 
Lopz decae y se arrastra imitóndose y exa- 
gerándose á sí mismo. Sin embargo, las 
composiciones son buenas, y sulu parecen 
serio ménos comparándolas con tas que la» 


precedieron. 





1782. 


LA BARQUILLA.— 11. 


(De Lops de Vega Carjgio.) 


Para que no te vayas, 
Pobre barquilla, á pique, 
Lastremos de desdichas 
ee fundamento triste. 

ero tan grave peso 
¿Cómo podrás sufrirle ? 

Si fuera de esperanzas, 

o fuera tan dificil ! . 
Del viento fuéron todas, 
Para que no te lies 
De grandes oceanos 
Que las bonanzas iingen. 
Molagan las orillas 
Con oudas apacibles, 
Peinando las arenas 
Con círculos sutiles : 
Serenas de semblante 
Engañan los esquifes, 
Jugando con los remos 
Porque no los avisen ; 
Pero en llegando al golfo, 
No | monte que se empine 
Al cielo, mas gigante, 
Adonde tantos gimen. 
Traidoras son las aguas; 
Ninguno se confie 
De condicion tan fácil, 
Que á todos vientos sirve. 
Tan presto ver el cielo 
A las gavias permite, 
Como que los abismos 
Las rotas quillas pisen. 
Ya, pobre leño mio. 
Que tantos años fuiste 
Desprecio de las ondas 
Por Scilas y Caríbdis, 
Es justo que descanses , 
Y en este tronco firme 
Atado como loco, 
Del agua te retires. 
No inventes nuevas tablas 
Ni al viento desafies ; 
Que ruiaas del tiempo : 
Ningona enmienda admilen. 
Miéntras Le cuelgo al templo, 
Victorioso apercibe 
Para injustos agravios 
Paciencias invencibles. 
En la deshecha popa 
Desengañado escribe : 
«Ninguna fuerza humana 














APENDICEÉ Il: 


»Al tiempo se resiste. » 
No te anuncien las aves 
Tempestades terribles, 


"|Ni el ver que entre las ramas 


Airado el viento silbe; * 
No admires lo3 que salen, 
Ní barco nuevo envidies, 
Porque le adornen jarcias 
Y velas le entapicen ; 
A climas diferentes 
La errada proa inclinen 
Las poderosas naves 
De Césares Felipes : 
Antárticos tesoros 
Alegres soliciten, 
Diamantes orientales, 
Zafiros y amatistes ; 
Las armas de las popas 
Con generosos timbres 
Los montes de agua espanten , 
La tierra opuesta admiren; 
Y tú, de solo el cieto 
Cubierta, no porfies 
A volver á las ondas, 
De quien saliste libre. 
Huye abrasadas Troyas, 
Siendo al furor de Aquiles, 
Enéas el silencio, 
Y la virtud Anquíses. 
Cuando tú, dueño mio, 
En esta orilla viste, 
Saliendo de las aguas , 
Salir á recibirme, 
Aun no mostraba el alba 
Sus cándidos fbllles , 
itiendo en azucenas, 
Llorando en alelies. 
Cuando á buscar regalos 
Eras pomposo cisne 
Por las ocultas sendas 
Del reino de Anáítrite, 
No temías tormentas 
Ni encantadoras Circes ; 
Que ya para sirenas 
ra mi amor Ulises ; 
Y aun me vieron á veces 
Sus cristalinas sirtes, 
Búzano de las perlas 
Y de los peces lince. 
¿Qué pesca no le truje 
Cuando la noche viste 
De sombras estos montes 
que cun mí amor compiten ? 
no en luciente plata, 
Sino en tejidas mimbres ; 
Que donde vienen almas 
Son las riquezas viles. 
No hay cosa entre dos pechos 
Que mas el alma estime, 
Que verdades discresas 
'n apariencias simples. 
Ya la temida parca, 
Que con fgual pié mide 
Los edificios altos 
Y las chozas humildes, 
Se la robó á la tierra, 


La luz y la hermosura, 
n otro cielo asisten. 

iquellos que tuvieron, 
Riéndose apacibles, 

La honestidad por alma, 
Que no el despejo libre, 
Ya de su voz no tienen, 
Que dulcemente imíten 


Los arroyos pasajes, 

Los ruiseñores tiples. ñ 
No sé cuál fué de entrambos, 
Belliísima Amarilis, 

Ni quién murió primero, 

Ni quién agora vive. 
Presumo que trocámos 

Las almas al partirte ; 

ue pienso que es la tuya 
Esta que en mi reside. 
Tendido en esta arena , 
Con lágrimas repite 
Mi voz tan dulce nombre 
Porque mi pena alivie. 
Las ondas me acompañan , 
Que en los opuestos fines 
Gon tristes ecos suenan, 

Y lo que digo dicen. 

No hay rota tan soberbia, 
Que de verme y oirme 
No se deshaga en agua, 
Se rompa y se lastime. 
Levantan las cabezas 

Las focas y delfines, 

A las amargas voces 

De mís acentos tristes. 
No os admireis , les digo, 
Que llore y que suspire . 
Aquel barquero pobre 
Que alegre conocisteis. 
Aquel que coronaban 
Laureles por insigne, 

Si no miente la fama 

Que á los estudios sigue , 

a por desdichas tantas 
Que le humillan y oprimen, 
Ue lúgubres cipreses 
La humilde frente ciñe. 

Ya todo el bien que tuve 
De verle, me despide : 

Su mucrte es esta vida 
Que me gobierna y rige. 
Ya mi md ii instrumento, 
Que hazañas invencibles 
Uantó por admirables, 
Lloró por infelices, 

En estos verdes sauces 
Ayer pedazos hice. 
Supiéronlo barqueros, 
Enojados me riñen : 

Cuál toma los fragmentos 
Y á unirlos se apercibe ; 
Pero difunto el dueño , 
¿Las cuerdas de qué sirven? 
Cuál le compone versos; 
Cuál, porque no le pisen, 
Le cuelga de las ramas, 
Trasformacion de Tisbe. 
Mas yo, que no balio engaño 
Que tu hermosura olvide, 
A cuanto me dijeron 
Llorando satisfice. 
Primero que me alegre 
Será posible unirse 

Este mar al de Jtalia 

Y el Tajo con el Tíbre. 
Con los corderos mansos 
Retozarán los tigres, 

Y faltará 4 la ciencia 

La envidia que la sigue ; 
Que quiero yo que el alma 
Llorando se deslile, 
Hasta que con la suya 
Esta unidad duplique ; 
Que puesto que mi Jlanto 
Hasta morir porfle, 

Tan dulces peusamientos 
Serán despues fenices. 
En brouce sus memorias 


06 


Con eternos buriles 
Amor , que no con plomo , 
Blando papel imprime. 
¡Oh luz que me dejaste ! 
¿Cuándo será posible 
Que vuelva á verte el alma, 
Y que esta vida animes ? 
Mis soledades siente; 
¡Mas ay! que donde vives, 
De mis deseos locos 
En dulce paz te ries. 

(Veca Carpio, La Dorotea.) 


1785. 


LA BARQUILLA. — 1). 
(De Lope de Vega Carpio.) 

—|¡Ay soledades tristes 
De mi querida prenda 
Donde me escuchan solas 
Las ondas y las lieras ! 
Las unas que espumosas 
Nieve en las peñas siembran, 
Porque parezcan blandas 
Con mí dolor las peñas; 
Las otras que bramando 
Ya tiemblan la fiereza, 


. Yen sus entrañas hallan 


e. 


El eco de mis quejas. 

¿Cómo sin alma vivo 

En esta seca arena, 

O cómo espero el dia 

Si está mi aurora muerta ? 

¿0 pediré ilorando 

La noche de su ausencia, 

gue: pues ya viven juntas, 
ntrambas amanezcan ? 

Pero saldrán las suyas, 

Y no saldrá mi estrella; 

Que aunque de noche salen, 

Padece noche eterna. 

Alma Vénus divina, 

Que dia y noche muestras 

La senda de la aurora 

Y del mayor planeta, 

Por esta noche sola 

Le da la presidencia, 

Pues sabes que te iguala 

Su luz y su pureza. 

Cubra funesto luto, 

Barquilla pobre y yerma, 

De la proa á la popa 

Tus jarcías y tus velas : 

No ya cendal te vista, 

Ni te coronen fiestas 

Marítimos binojos, 

Mas venenosa adelfa. 

Las juncias y espadañas e 

Que de aquestas riberas 

Con sus dorados lirios 

Tejidas orlas eran, 

Y los laureles verdes, 

Secos tarayes sean ; 

Lo inátil de sus hojas 

Mis esperanzas tengan , 

Y rómpaste de suerte 

Que parezcas deshecha 

Cabaña despreciada 

Que los pastores-dejan ; 

No ya por la mesana 

Tos flámulas parezcan 

Sierpes de seda al viento, 

De tafetan cometas ; 

No de alegres colores, 

Sino de sombras negras, 

Las palas de tus remos 

Las ondas encanezcan ; 

No las desnudas ninfas , 


ROMANCERO GENERAL. 


Cuando la rela tiendas, 
A la embreada quilla 
Arrimen las cabezas : 
Deshechos huracanes 
Te saquen y te vuelvan, 
Pues ya la mar de España 
Les concedió licencia. 
Vosotros , ¡oh barqueros! 
Que en aquestas aldeas 
Dejais vuestras esposas 
Hermosas y discretas, 
Si obligan amistades, 
A mis tristes endechas, 
ln tanto que las olas 
Por estas rocas trepan , 
l'ues viven retiradas 
Las barcas y las pescas, 
Ayudad con suspiros 
Mis lastimadas quejas. 
El que á la mar saliere , 
Para que presto vuelva, 
Embárquese en mis ojos , 
Y la tendrá mas cerca. 
El que estuviere alegre, 
Ni venga ni me vea; 
Que volverá de verme 
Con inmortal tristeza. 
Cortad cipres funesto , 
Y acompañad mí pena 
Con versos infelices 
Ve míseras elégias. 
Y el que mejores rimas 
add á qe Focin 

e mi querida esposa, 
Tal pene se Promál. 
Aquí tengo dos vasos, 
Donde esculpidas tenga 
La desdeñosa Dafne 
Y la amorosa Leda : 
Aquella verde lauro, 
Y con las plumas, esta, 
Del cisne, por quien Troya 
Llamó su fuego á Elena ; 
Y dos redes tan jantas, 


* [Que si sus nudos cuenta, 


Podrá suspiros mios , 

Y yo del mar la arena. 
Sacarán las Nayades, 

Las Dríadas y Oreas, 
Aquellas de las ondas, 
Las otras de las selvas, 
Las frentes que coronan 
Corales y verbenas, j 
Para que doble el llanto 
Tan mísera tragedia. 

Ya es muerta , decid todos, 
Ya cubre poca tierra 

La divina Amarilis, 

flonor y gloria nuestra : 
Aquella, cuyosojos 
Verdes, de amor centellas, 
Músicos celestiales , 
Orfeos del alma eran; 
Cuyas hermosas niñas 
Tenian como reinas 
Doseles de su frente 

Con armas de sus cejas ; 
Aquella cuya boca 

Daba leccion risueña, 

Al mar, de hacer corales, 
Al alba, de hacer perlas; 
Aquetta que nos dijo 
Palabras extranjeras 

De la virtud humilde, 

De la verdad honesta ; 
Aquella cuyas manos, 

De vivo azahar compuestas, 
Eran nieve en blancura , 
Cristal en trasparencia ; 


,|La sombra 


Cuyos plés parectan 

Dos ramos de azucenss, 
Si para ser mas lindas 
Nacieran tan pequeñas; 
La que en la voz divina 
Desufió sirenas , 

Para quien nunca Uliges 
Pudiera ballar cautela ; 
La que añadió al Parnaso 
La musa mas perfecta, 
La virtud, el ingenio, 

La gracia y la belleza : 
Matola su hermosura , 
Porque ¿de no pudlera 

La envidia oir su fama 

Ni ver su gentileza. 
Venid á consolarme 

Si puede ser que sea; 
Mas no vengais, barqueros , 
Que no qulero perderla ; 
Que si mi vida dura 

Es solo porque sienta 
Mas muerte con la vida, 
Mas vida que sin ella. 

Ya roto el instrumento, 
Los lazos y las cuerdas , 
Lo que la voz solia 

Las lágrimas celebran. 
Su dulce nombre llanro; 
¡Mas poco me aprovecha ; 
Que el eco que me burla , 
Con mis acentos suena ! 
Mi propia voz me engaña , 
Y como voy tras ella, ” 
Cuanto la sigo y llamo, 
Tanto de mí se aleja. 

En este dulce engaño, 
Pensando que me espera, 
Salen del alma sombras 
A fabricar ideas. 

Delante se me ponen, 

Y yo con ansia extrema 
Lo que imagino, abrazo , 
Por ver si afecto engendra ; 
Pero en desdicha tanta 

Y en tanta diferencia, 
Los brazos que engañabe 


*Desengañados quedan. 


¡ Qué alegre respondía, 
Dividiendo risueña 
A quel clavel honesto 
En dos esferas medias ! 
Y yo, su esposo triste, 
Al desatar la lengua , 
Cogia de sns bojas 
La risa con las perlas. 
Mas ya no me responde 
Mi dulce amada prenda; 
Que en el silencio eterno 
A nadie dan respuesta. 
De suerte sus memorias 
En soledad me dejan, 
ue busco sus estampas 
or esta arena seca. 
Y donde tantas miro 
(¡Qué locura tan nueva!) 
Escojo las menores, 
Y digo que son elas. 
No hay árbol donde tuvo 
Alguna vez la siesta, 
Que no le abrace y pida 
e me niega; 
Y entre pe soledades 
Con ansias tan estrechas 
No miro 8u retralo, 
Y muérome por verla; 
Que no pueden los ojos 
Sufrir que muerta sea 
La que tan lado talle 


Pintada representa. 
Lo que deseo huyo, 
Porque de ver me pesa 
das dure mas el arte 

ue la naturaleza. 
Sin esto, porque creo, 
Como me mira atenta, 
(Que pues que no me habla, 
No debe de ser ella. 
Pintóla Francelise, 
De las paredes cuelga 
De mi cabaña pobre ; 
¡Mas qué mayor riqueza ! 
Si alguna vez acaso 
Levanto el rostro á verla, 
Las lágrimas la miran, 
Porque los ojos ciegan. 
Mas no podrá qúejarse 
De que otra cosa vean, 
Aunque mirase flores 
Sin parecerme feas. 
Tan triste vida paso, 
Que todo me atormenta : 
La muerte, porque buye, 
La vida, porque espera. 
Cuando barqueros miro, 
Cuyas esposas muertas, 
Que tanto amaron vivas, 
Olvidan y se alegran, 
Huyo de hablar con ellos, 
Por no pensar que puedan 
Hacer en mí los tiempos 
Á su memoria ofensa ; 
Porque si alguna cosa, 
Áun suya, me consuela, 
Ya pienso que la agravio, 
Y dejo de tenerla, 
Asi lMoraba Fabío 
Del mar en las riberas, 
La vida de Amarilis, 
La muerte de su ausencia, 
Cuando atajaron juntas 
Con desmayada fuerza 
El corazon las ansias, 
Las lágrimas la lebgua. 
Amor , que le escuchaba, 
Dijo : —La edad es esla 
De Píramo y Leandro, 
De Porcia , Julia y Fedra; 
Que no son de estos siglus 
Amores tan de véras, 
Nes ni el morir los cura 

l el tiempo los remedia. — 


(Vrca Carpio, La Dorotea.) 





1784. 


LA BARQUILLA. -— 17. 


(De Lope de Vega Carpio.) 


Gigante cristalino, 
Al ciela se oponia 
El mar con blancas torres 
De espumas fogitivas, 
Cuando de un tronco inútil, 
Cuyas ramas solian 
Hacer dosel 4 un prado 
ue fué de un rayo envidia, 
Tenía Fabio atada 
Su misera ed Sohs ; 
Los remos en la arena, 
La red al sol tehdida. 
Ya no repara en nada; 
ue quien de si se olvida, 
raodes memorias tiene, 
Que á tanto mat le obligan. 
Baja fortuna corre, 
Poco la vida estima, 
Quien todo lo desprecia 


s 




































APÉNDICE ll. 


Y á todo se retira; 
Que despreciarlo todo 
Es humildad altiva, 
Accion desesperada, 


Las atrevidas ondas 
Que á conquistar subian 
Por escalas de vidrio 
Las almenas divinas , 
Abrieron una nave 
Vesde el tope á la quilla, 
Sembrando por las aguas 
Velas, jarcias y vidas; 

Y dijo : —Si estuvieras 
Atada á las orillas 


De un bien que yo tenia; 

No los palacios altos 

Ni el oro de las Indias. 

Cuando anegarse veo 

Las naves y desdichas , 

Consuelo halla en las aguas 

La pena de las mias. 

«Mas tanto pueden, etc.» 
Memorias solamente 

Mi muerte solicitan ; 

Que las memorias hacen 


. Mayores las desdichas. 


Para regalo tuyo, 
Amarílis divine, 

Guando el aurora rayos, 
Redes al mar tendía, 
Sacaba yo corales, 

Que como se corrian 

De verse con tus labios , 
Mas finos parecian. 

A tus hermosas manos 
Llevar tumbien solia 


De mi humilde cabaña 
Las paredes suspiran , 
Adonde yo gozaba 

Su dulce compañia ; 

Y en tantos desconsuelos 
uiere el amor que sirvan 
o esperanzas muertas 

Estas memorias vivas. 

« Mas tanto pueden, etc. » 
Tan vivo está en mi alma 

De tu partida el dia, 

Que vive ya mi muerte, 

No vive ya mi vida. 

Nunca del pensamiento 

Un átomo se quitan 

Las luces eclipsadas 

De tu postrera vista. 


Entre las hojas verdes 
Las cándidas marcbitau:  ”* 


La púrpura retira, 
Trocado muerte habemos, 
Siendo en mis ansias vivas, 
Tú Ja vida que muere, 

Mi alma la que espira. 


607 
Intento consolarme 
Con ver que, fugitiva, 
Parece que me Jlamas 
Y que á partir me animas. 
«Mas tanto pueden desdichas, 
» Que obligan, si porfían , 
»A no estimar la muerte ni la vida.» 


(Veca Carpio, La Dorotea.— It. Mara. 
villas del Parnaso.) 













































ROMANCILLOS ERÓTICOS 
Ó AMATORIOS. 


1785. 


(De Cristóbal Suarez de Figueroa.) 
Bella zagaleja 

Del color moreno, 

Blanco milagroso 

De mi pensamiento ; 

Gallarda trigueña 

De belleza extremo, 

Ardor de las almas, 

Y de amor trofeo; 


Que con tus acentos 
Detienes el curso 
De los pasajeros : 
Desde que te vi, 
Tal estoy, que siento 
Preso el albedrío, 
Y abrasado el pecho, 
Hasta donde estás * 
Vuelan nis deseos 
Llenos de aficion, 
Y de miedo llenos , 
Viendo que te ama 
Mas digno sugeto, 
Dueño de tus ojos 
De tu gusto cielo. 
Mas E que se fué 

o al agua remos, 
Sienta de mudanza 
El antiguo fuero. 
Al presente olvidan; 


. | Y quien fuere cuerdo, 


Un estando ausente 
Téngase por muerto. 
Y pues vive el tuyo 
En extraño reino, 
Por ventura esclavo 
De rubios cabellos , 
Antes que los tuyos 
Se cubran de hielo, 
Con piedad acoge 
Suspiros ¿ ruegos. 
Permite 4 mis brazos 
Que se miren hechos 
Yedras amorosas 

De tu airaso cuerpo, 


Himeneo haga 
Nuestro amor eterno; 
Nazcan de nosotros 
llermosos renuevos; 
Tu beldad celebren 
'Mis sonoros versos, 
Por quieu no le ofendan 
Olvido ni tiempo. 
(Suarez DE FIGCEROA, La consiun;e 
Amarilis.) 


o —eputo 


608 
1786. 


(Del bachiller Francisco de la Torre.) 


El pastor mas triste 
Que ha tenido el cielo, 
Dos fuentes sus ojos 
Y un fuego su pecho, 
Llorando caidas 
De altos pensamientos , 
Santo se querella 
Riberas del Duero. 

El silencio amigo, 
Compañero eterno 

De la noche sola, 

Oye su tormento. 

Sus endechas llevan 
Rigurosos vientos, 
Como su firmeza 

Mal tenidos celos. 
Solo y pensalivo 

Le balla el claro Fe!).»; 
Sale su Diana 

Y hállale gimiendo. 
Cielo que le aparta 

De su bien inmenso 
Le ha puesto en estado 
De ningun consuelo ; 
Tórtola cuitada, 

Que el montero fiero 
Le quitó la gloria 

De su compañero, 
Elevada y mustia, 

Del piadoso acento 
(ue oye suspirando 

- Entregar al viento, 
Porque no se pierdan 
Suspiros tau tiernos, 
Ella los recoge, 

Que se duele d'ellos, 
Y por ser mas dulces 
Que su arrullo tierho , 
De su soledad 

Se queja con ellos. 
¿Qué ha de hacer el triste? 
Pierda el sufrimiento, 
Que tras lo perdido 
No caerá contento. 


(La Torre , Obras.) 


a 


1787. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Tú, noche, que alivias 
Los causados miembros, 
Cuyas negras horas 
Convidan con sueño ; 
Dulce encubridora 
De los que despiertos 
De amorosos lazos 
Sacan lances bellos; 
Tú, en cuyo regazo 
El grande ueño 
Suspende la vida 
Y afloja el deseo : 
de Qi 4 mis quejas 
K£l oido atento, 

Pues d'ellas el dia, 

Y de mí, va huyendo, 
Miéntras mi enemiga 
En el casto lecho 
Duerme sin cuidado 
De mis pensamientos. 
En pasados siglos , 
Noche , si me acuerdo, 
Tus trompetas roncas 
Mis ojos rindieron, 

A mi lengua mudos 

Y á tus ojos ciegos, 


. ROMANCERO GENERAL. 


Sin darme cuidado 
Presentes tormentos. 
Aquel tiempo fuése, 
Que en fin era bueno, 
¡Y ojalá el presente 
Hiciera lo mesmo ! 
Agora, cuitado, 
Usurpo tus fueros , 

Y entre tus tinieblas 
Oigo, miro y peno, 
Hecho centinela 

De mis devaneos , 

A mi bien dormido , 
Y 4 mi mal dispierto. 
Canto con los gallos 
Cantares fanestos, 
Responsos á mi alma, 
Líudes 4 mi cielo, 
Quejas al amor, 
Honras á mi cuerpo, 
Endechas al daño, 
Plegarias al tiempo. 
Canto el cabo de año 
Con noturno entero 


.|De mis espefanzas 


Que ya se murieron. 
Contemplo los cursos 
Pensando conceptos 
Para engrandecer 

A quien me ba deshecho. 
Consumo las horas 
Haciendo sonetos, 

Y en ellos alarde 

De mis desaciertos. 
Pero ¿qué me importa 
Contar mis sucesos 

A quien no es posible 
Que les dé remedio Y 
Ora estés velando, 

Ura estés durmiendo, * 
Ingrata señora, 
Escucha mis versos, 
Podráslos cantar 

Las noches de invierno, 
Los mártes aciagos , 
Que son propios de ellos. 
Guando yo vivia 

Mas libre y exento, 

De mi gusto esclavo, 
Solo 4 mi sujeto, 
Burlaba de amor 

Y de sus pecheros, 
Porque en mi opinion 
Todos eran necios; . 
Y no andaba errado, 
Que quien sigue ó.un ciego , 
(O no tiene visla, 

O es poco discreto. 

No curaba de ojos 
Garzos ni risueños, 

De tiernas palabras 

Ni blandos rodeos ; 

No me suspendian 
Cejas ni cabellos, 

Nariz añlada , 

Ni nevado pecho; 

No el 10eno me helaba, 
Ni quemaba el hielo, 
Ni me alborotaban 
Temerarios celos ; 

No mé despertaban 
Amorosos miedos, 

Ni dueñas, ni'doñas 

Me tralan suspenso ; 

No gastaba arengas 

En dulces requiehros, 
Ni lágrimas vivas , 

Ni suspiros recios; 
Nunca con mujeres 


Hablaba con seso 
Porque. me preciaba 
De ser lisonjero ; 
Nunca me vió nadie 

En asocheciendo 
Andar hecho trasgo, 
Cargado de hierro. 
Estas prevenciones 
Poco me valieron, 

Que en fin vine á dar 
Al despeñadero. 

Víte una mañana, 

Y quedé suspenso 

De unas cejas negras 

Y unos ojos negros: 
Perdime de vista, 

Y dejando el puerto, 
£n el mar de amor 

Me entré á vela y remo, 
Comencé á ser otro, 
Descubrite el pecho, 
Mas tú le cubriste 

De amoroso fuego; 
Hallóte mi amor 

Falsa por extremo , 

Las palabras cera, 

Las obras acero; 
Ferviente en las causas, 
Tibía en los efectos , 
Fácil en promesas, 
Murdable en los hechos, 
Blanda en los halagos, 
Dura en los remedios, 
Viva en mis lragedias, 
Muerta en mis trofeos : 
En presencia, gloria, * 
En ausencia, inferno , 
En público, oveja, 

Y tigre en secreto, 
Pues no eres eterna 

Ni el tiempo es eterno, 
Ni tá serás moza, 
Cuando yo sea viejo; 

Si pasa lu flor 

Quedarte has en seco , 
Rica de desdenes, 
Pobre de contento. 
Llorarás entónces 

Lo que no echas ménos, 
Y querrás comer, 

Y no habrá pan tierno... 
Pero tente, pluma, 





ue aunque no me duermo, 


ablas con un roble 
Ve esperanzas seco. 


tGóxcoRa, Obres.—1It. Flor de roman 
Romancero 


ces, 4.“ y 5,2 parte. —It. 
general.) 


e. 





1788. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Frescos airecillos 
Que á la primavera 
Destejeis guirnaldas 
Y esparceis violetas ; 
Ya que os han tenido 
Del Tajo en la vega 
Amorosos hurtos 


. |Y agradables penas ,, 


Cuando del estío 

En la ardiente fuerza 
Alamos os daban 
Frondosas defensas; 
Alamos crecidos 

De hojas inciertas, 
Medias de esmeralda 
Y de plata medias, 


De donde á las ninfas 
Y á las zagalejas 
Del sagrado Tajo 

Y de sus rilesas 
Mil veces llamastcis 
Y vinieron ellas 

A ocupar del rio 
Las verdes cenelas; 
Y vosotros luego 
Caláudoos apriesa 
Con lascivos soplos 
Y alas lisonjeras, 
Sueño les trujisteis 


Y descuido á vueltas | 
Que en pago os valieron 


Mil vistas secretas, 
Sin tener del velo 
Envidia ni queja, 
Ni andar con la falda 
Luchaúdo por fuerza : 
Agora pues, aires, 
Áutes que las sierras 
Coronen sus cumbres 
De confusas piehlas, 
Y que el aquilon 
Con dura inclemencia 
Desnude las plantas 
Y vista la tierra 
De las secas hojas 
Que ya fuéron tregua 
Entre el sol ardiente 
Y la verde yerba; 
Y ántes que las nieves 
Y el hielo conviertan 
En cristal las rocas 
Y en vidrio las selvas, 
atid vuestras alas 
dad ya la vuelta 
Al templado seno 
ue alegre os esper. 
eréis de camino 
> de ninfa cas 
ue pisa orgullosa 
Vel Bétis lA drena : 
Montaraz, gallarda, 
Temida en la sierra, 
Más por su mirar 
Que por sus saetas ; 
Agora la halleis 
Entre la maleza 
Del fragoso monte 
Siguiendo las lieras, 
Agora en el llano 
Con planta lijera 
Fatigando al corzo, 
Que herido vuela ; 
Agora clavando 
La armada cabeza 
Del antiguo ciervo . 
En la encina vieja ; 
Cuando ya causada 
De la caza vuelva 
A dejar al rio 
El sudor en perlas, 
Y al pié se recueste 
De la dura peña, 
De quien ella toma 
Leccion de dureza : 
Llegáos 4 orealla ; 
Pero no tan cerca, 
Que Mevais suspiros 
ba corrido ella. 
Si está calurosa, 
Soplad desde afuera, 
Y cuando la ingrata 
Mejor os entienda, 
Decilde , aírecillos : 
«Bellisima Leda, 
Gloria de los bosques , 


Y. xvi o 








APÉNDICE ll. 


Honor de la aldea : 
Enfermo Dalizo 

Junto al Tajo queda 
Con la muerte al lado, 


Suplicate bumilde , 
Antes que le vuelvan 
Su fuego en<ceniza , 

Su destierro en tierra, 
En premio glorioso 

De su amor merezca, 
Ya que no suspiros , 

A lo ménos letra 

Con la punta escrita 

De tu aguda flecha 

En el campo duro 

De una dura peña; 
Porque no es razou 

Que razon se lea 

De mano tan dura 

En cosa mas tierna, 
Adonde le digas : 
«Muere allá, y no vuelvas 
»A adorar mi sombra 

o Y 4 arrastrar cadenas.» 


neral.) 





1789. 


Lloraba la niña, 
Y tenia razon, 


[La prolija ausencia 


De su ingrato amor. 
Dejóla tan niña, 
Que apénas creyó 
Que tenia los años 


«¡Llorad, corazon, 

» Que teneis razon ! 
Dicele su madre : 

—Hija, por mi amor, 
ue se acabe el llanto 


—No podrá ser, no : 
Las causas son muchas , 
Los ojos son dos. 
Satisfagan, madre, 
Tanta sinrazon 

Y lágrimas lloren 

En esta ocasion 

Tintas como d'ellos 

Un tiempo tiró 

Flechas amorosas 


«¡ Llorad, corazon, 
' Pues teneis razon! » 


(Góxcona, Obras.) 





Y en manos de ausencia. _ 


(GÓNGORA, Obras, — TL MADRIGAL, 
Segunda parte del Romancero ge- 


(De Don Luis de Góngora.) 


4790. 
(De Don Luis de Góngora.) 


La mas bella niña 
De nuestro lugar 
Hoy es viuda y sola, » 
Y ayer por casar, 
Viendo que sus ojos 
A la guerra van, 

A su madre dice 
Qu'escucha su mal, 
«Dejadme llorar, 

» Orillas del mar.» 

Pues me diste, madre, 
En tan tierna edad 
Tan corto placer, 

Tan largo pesar, 

Y me cativaste 

Ve quien hoy se va, 
Y lleva las llaves 

De mi voluntad : 

« Dejadme llorar, 

» Orillas del mar.» 

En llorar conviertan 
Mis ojos de boy mas 
El sabroso oficio 
Del dulce mirar, 

Pues que no se pueden 
De hoy mas ocupar, 
Yéndose á la guerra 
Quien era mi py : 

« Dejadme Morar, 

» Orillas del mar.» 

No me pongais freno, 
Ni querais culpar, 
Que lo uno es injusto 
L'otro pur demas. 

Si me quereis bien, 

No me hagais mal : 

¡ arto peor fuera 

Morir y callar! 

« Dejadme llorar, 

» Orillas del mar. » 
tDulce madre mia! 

¿Quién no llorará, 









De mi mocedad ? 

« Dejadme llorar, 

»Orillas del mar.» 
Váyanse las noches, 

Pues ido se han 

Los ojos que hacian 

Los mios velar : 


« Dejadme llorar, 
» Orillas del mar.» 

(Góxéora, Obras.—1It. Flor de romaen- 
ess, 1.2 y 2.2 parte.— It. Flor de va- 
rios y nuevos romances, — It. Ko- 
mancero general.) ] 





179. 
(De Góngora.) 


Juéves era, juéres, 
Despertóme al alba 
La inquietud confusa 
De una triste causa. 


50 











010 


Troquéla en vestido, 
Y vi do que llaman 
Risa del aurora 

Por labios de grana. 
Aunque amauecia 

La luz embozada, 
Con hocico el cielo, 
El sol con lagañas , 
De urriba decian 
Unas voces pardas : 
—Agua va, señores , 
Que las nubi 8 vacian ,— 
Cuando Anica en corto 
Por mi culle baja, 
Huseudo el aviso, 
Flechando la aljuba, 
Cubriendo el seusblante 
La linda rapaza , 

Lo lascivo euseña 

Lo divmo tapa. 

Al tiempo que aplica 
Su embozo á la cara, 
Por celajes mira, 
Por tronera mata. 
Cuando airosa pisa, 
Parece que calza 
Chapin de granizo 
Que cayendo salta 
Picante y menudo : 
Su paso imilaha 
Mucho á la pimienta, 
Algo á la mostaza. 
Vístese á lo cielo, 
Tapase á lo falsa, 

Lo celoso ofrece, 

Lo amo: oso guarda; 
Cou bizarro talle 

Ost nta gallarda, 
Alina eu las acciones » 
Azogue en cl alma. 
Yo la ví, señores, 
Yo vi que mostraba 
Nivuve en sus muñecas 
Y nieve sus llamas. 
No pensé que fuera 
Tau helia y honrada, 
Tan briosa y voble, 
Tan berniosa y casta. 
Con solo nu ceceo 
Totenté llamarla, 
Pues vi que mi afecto 
Bosquejó mis ansias ; 
Pero sus enes 

Mi engañó Veclaran, 
Y al des:ilen entregan 
Tanta confiauvza. 
Llaméla corrido , 

No por enojarla, 

Lo que dice el vulgo 
Nombre de las pascuas. 
De vergúenza dicen 
Que vistió la cara; 
Aumentó rigores, 
Prunietió venganzas: 
Jlalé, aunque jamas 
Verlo imagioaba, 
lNérmoso el enojo , 
Discreja la rabia. 


(ALvav, Poesias varias de grandes in. 


genios, ete. 





1792. 


(De Juan de Salinas 1.) 


La moza gallega 
Qwesiá en la posada 
Subicudo maletas 
Y dando cubada, 


ROMANCERO GENERAL. 


Llorósa se sienta * 

Encima de un arca 

Por ver á su huésped 3 

Que tiene en el alma, 

Mocito espigado 

Con trenza de plata, 
ue canta bonito 

Y tañe guitarra. 

Con lágrimas vivas 

Que al suelo derrama, 

Con tristes suspiros 

Y quejas amargas, 

Del rabioso pecho 

Descubre las asias, 

« ; Mal haya quien fla 

» De gente que pasa!» 
Peusé qu'estuviera 

Dos meses de estancia 

Y que al cabo d'elias 

Con él me llevara; 

Pensé qu'el amor 

Y fe que cantaba, 

Supiera rezado 

Tenella y guardalla; 

Pensé qu'eran firmes 

Sus falsas palubras : 

«; Mal haya quien fia 

» Ue gente que pasa *» 
Liérale mi cuerpo, 

Bi cuerpo de grana, 

Para que sobre él 

La mano probara, 

Y jugara á medias, 

Perdiera Ó ganaras 

Hámelo rasgailo 

Y henchido de manecbas, 

Y de los corchetes 

El mucho me fulta 4. 

«¡Mal haya quieo fia 

» De gente que pasa!» 
¡ Hámelo parado, 


Qu'es vergienza amarga 5: 


¡Ay Dios! si lo sabe, 

¿ Qué dirá mi hbermava? 

Diráme que soy 

Una perdularia , 

Pues di de mis prendas 

La mas estimada ; 

¡Y él va tan alegre 

Y mas que la pascua ! 

«Mal haya quien fia 

» En gente que pasa! » 
¿Qué pude hacer mas 

Que darle polainas 

Poniendo en sus puntas 

Encaje de Dolanda; 

Gocelle su carne, 

Hacelle su salsa, 

Encender su vela 

De noche, si llama, 

Y por dalle gusto, 

Soptalla y matalla ? 

«¡ Mal haya quien fia 

» En gente que pasa!» 
Llévame contigo. 

Serviré en la farsa 0 

De hacer mi figura 

Kn la zarabanda, 

Solo por no verme 

'uera de tu alma.-— 

En esto ya el huésped 

Las cuentas remata; 

t) pié en el estribo 

Furioso cabalga , 

Y ella que le vido 

Volver las espaldas, 

Con mayores llantos 

Que la vez pasada, 

Vice, sin poder 


Refrenar sus aosías * 

«¡Mal haya quien fia 

» l)e gente que pasa!» 

(Flor de romance: , 1.* y 2.2 parte.— 

1t. Flor de varios y nuevos TOMANCEZ, 
2. pus — lt. Romancero general, 
a ] E de poesias de Selinos y 
otros. 






























t Es una lindisima composicion escrita 
con gracia, donde la sencillez de la expre- 
sion ras inocente esconde la malignidad 
del poeta, que aparece en el doble sentido 
que puede darse á las ideas equivocas que 
presenta. Ñ 
2 En el códite dice : Penosa ss sienta, 
3 En id. dice : Por ver br su huésped. 
3 En id. dice : Un macho me falta. 
8 En id. dico: Qu'es vergiensa mala. 
6 En el Romancero general dice : 

Servirte he de gracia 

Solo por no verme, ete. 


4793. : 
(De Baltasar de Alcázar.) 


Sus ansias mortales 

Que mucho le aquejan : 

«Morena bella, 

» Tóquete de mi fuego 

»Una centella » a 
Del alado dios 

Un rayo te encienda, 

Pues al de tus ojos 

No hallo defensas , 

Aunque pura verte 

En ceniza vuelva 

Lo que mas deseo 

Y ménos deseas. 

« Morena bella, etc.» 
Me llamas, Belisa, 

Mas falso que Fuéas, 

Y sin conocerme 

Por tal me condenas : 

Si á otro cielo adoro , 

Fálteme la tierra; 

Y el de tu hermosura 

Me falte en ausencia. 

« Morena bella, etc.» 
Lu luz de lu rostro 

Que mis ujos ciega, 

Destierre del mio 

Las tristes tinieblas ; 

Busta que te ablandes 

Crezcan mis endechas, 

Erercan mis suspiros , 

Mis lágrimas crezcan. 

«Morena bella, elc.» 
Y que cuando caigan 

De las altas sierras 

Las escuras sombras 


Y en el monte y valle 
El eco resuena : 
« Morena hella, 
» Tóquete de mi fuego 
»Unu centella » 
(Códice de poesias de Alea xor, siglo xvn) 


SAA 











. 1794. 


(De Don Fraucisco de Quevedo.) 


Estaba Amarilis, 
Pastora discreta, 
Guardaudo el ganado 
De su hermana Aleja, 
Sentada 3 la sombra 
De una parda peña, 
Haciendo guirnaldas 
Para su cabeza, 
Cortaba las flores 
ye tapaba cerca ; 

enfanse á sus manos 
Las que estaban lejas ; 
Las que se ceñia ¡ 
Siempre estaban frescas, 
Mas las que dejaba, 
De envidiosas , secas. 
El aire jugaba 
Con sus rubias trenzas, 
Por mostrar al cielo 
Soles en la tierra, 
Cantábale el rio 
Con voz tan serena 
Como enamorado , 
Que su dama alegra. 
El sol, que la mira 
Tan hermosa, piensa 
Que, ó tiene dos caras, 
O qu'el sol es ella. 
Su ganado ufano 
Anda por las cuestas , 
Con tanta hermosura, 
Sin temor de fieras, 
Gordo; mas ¡qué mucho 
Lo estén las ovejas, 
Que de la sal gozan 
Solo con el verla ! 
A mirar se puso 
Unas ramas tiernas 
Que arrojaba el aire 
Ventro de Pisuerga : 
Mira cómo el tronco 
El agravio venga, 
Azotando el viento 
Con la verde cresta. 
Dióla un sueño blando; 
Ambos soles cierra, 
Dando noche 4átodos + 
En que tristes duerman. 
Quedó reclinada 
Sobre verdes yerbas 
A la dulce sombra 
De un tiaya grosera, 
Cuando por un lado 
Vi venir lijeras 
Á su bello rostro , 
Nueve ó diez abejas, 
Que buscando Mores, 
Engañadas piensan 
Que son sus mejillas 
Rosas y azucenas, 
Sus labios claveles, 
Jazmin y violetas 
El aliento dulce, 
Y ella primavera. 
Alegres llegaron, 
y en su Cara mesma 
Hicieron ssiento 
Cuatro 6 cinco d'ellas : 
Las alas pusieron 
Para hurtar belleza » 
Y hacer de sus flores 
alce miel y cera. 
Yo las daba voces ; 
Yo las dije = — ¡Mecias! . 
ue quereis de un mármo! 
Sacar blanda cera: 


APÉNDICE 11. 


Que veneno engendran : 
Dulces son siu duda; 
Mas amor que vuela, 
Cual záugano goza 
Todas sus colmenas. 
Ella en este punto, 
Del sueño despierta : 
Abrió entrambos ojos 
Con beldad inmensa, 
Y á las avecillas 

Con dos soles ciega, 
Por no lener vista 
Ve águilas soberbías, 
Murmurando huyen, 
Y cobardes piensan 








La llevaron hecha. 





1798, 


Tus niñas, Marica, 
Con su luz me asombran, 


itica y avarienta 

Tienes esa boca, 

Pues de ricas perlas 
Nunca das limosna. 

Esas tus mejillas, 

De lo que les sobran 
Prestan al verano * 

Lo que el mayo adorna : 
Tu cabello bate 


Cuando rayos forman : 
Todos te codician, 

Y te envidian todas; 
Solo yo te pierdo 

Por mi dicha corta. 


1796. 


(Del principe de Esquilache.) 
Truécanse los tiempos , 


Múdanse las horas , 
Unas eu placeres , 
En pesares otras. 
En la primavera, 
De la mas hermosa, 


(Queveoo, Odras.— It. MadricaL, Se- 
gunda parte del Romancero general. 
—It. Maravillas del Parnaso.) 


(De Don Francisco de Quevedo.) 


(Primavera y for de romances, 3.* parte.) 


611 


Noche son los años, 
La niñez aurora; 
El árbol florido 


Que murmura á solas, 
N verano tie, 

Y eu invierno Mora ; 

Si en prisiones duermen 

Las aves sonoras, 

Lihertad de dia 

Por los aires gozan; 

Si los vientos bramau 

Y la mar se enoja, 

Cuando el alba nace 
Descansan las olas; 

Si de nieve mira a 
Cubierta su choza 










Sus nevadas tocas 

Por galas las trueca 

De lirios y rosas ; 

Y el so!, á quien prenden 
Sus pasos las sombras , 
Mas galan despierta 
Por campos de aljófar ; 
Para todos sale 
Desterrando á todas 
Que las sombras huyen 
De su luz medrosas : 


(EsquiLacue , Obras.) 


1797. 
(Del principe de Esqui!ache.) 
De las playas, madre, 
Donde rompe el mar 
Parten las galeras, 
Con mi bien se van + 
Cuanto mas las llamo 


De casas que buyen 
Quién podrá fiar 
Un amor de asiento 


np pararán? 


Suele tropezar. 

Los azules campos 
Vuelven de cristal : 
Todo cuanto tocan 





Mudándose vs. 
No está el mar seguro 
Ni el viento jamas : 
Mis suspiros solos 
En un sér están : 
« Llamo con suspiros 
» El bien que poros 
»Y las galeritlas 
e >Raten los remos.» 
(Esquitacue, Obdras.! 


Antandra, que en sombra 
Deja todo el sol 
Su hermosura sola. 
Yan cuatro mancebos 
¡En gallarda tropa, 
¡MÍ que á competencias 
lA rendir victorias. 
Imitan sus lazos . 
Las aguas sonoras, 
Que en confuso enredo 
Los prados coronan. 
Los céfiros dulces , 
4798. A UedO tono informan 
as tiernas aves * 
(De Don AntonioHurtadode Mendoza. | Y 4 las sedes hojas. 
Pastores, que me abraso, Estos rayos españoles, 
Encanto hay en las selvas, Nuevas de amor, alegrías 
Peligros en las flores, 
Venenps en las yerbas : 
Cristales disimulan 
Engaños de sirenas; 
Efectos de mudanza 
Lo firme de las peñas. 
Cuanto-se toca es fuego, 
Cuanto se escucha, quejas, 
Cuanto se ve, milagros, 
Cuanto se siente, penas. 
Yo vi del sol los rayos 
Servir 4 dos estrellas, 
Al alba en dulce risa, 
Al sol en breve esfera. 
llermosa cazadora 
o - Tiranizó la tierra, . 
Favoreciendo al campo 
Con piés de primavera. 
De un arco defendida, 
En una aljaba lleva 
Mil flechas pára un alma 
Y un alma en cada fecha. 
Temedla a! fin, zagales, 
Que trata su belleza 
Los (fieras como hombhres,, 
Los hombres como fieras. 
Escarmentad de verme 
Siguiendo su violencia, 
Con voces, porque escuche ; 
Con pasos, porque vuelvá. 
(ALrar, Poestas varias de grandes 11- 
vertos , etc.) 































Entre el bello resplandpr. 
Ve los campos de 


Y es Belisa de todas la flor. 
A mudanzas nuevas 
Todos ocho lornan, 
pue mudanza siempre 
wa lama á otra. 


Cantares. 


« Nunca en las deida.los 
-Años se cuentlan ; 
»Mas los tuyos, zagala, 
«Sopy"deidad nueva. 

» Bellos imposibles 
Tus años hacen, 
»Y creer tu bermosura 
»Son los mas grandes. 

»A milagros los dias 
» Miden tu rostro;  * 
»Que ser puede mas bello 
» Lo mas hermoso. 

» Mas beticza que tienes 
»No puede haberla, 
»Y en tus años miramos 
»Que hay mas belleza.» 

(HurtaDo DE MexDOzA , 


1800.—41801. 





El alba es Marica, 


- 4799 El alba que sale , 
p Allá va, señores, 
(De Don Antonio de Mendozce .) No se aparte nadie, 
A.los años bellos A lavarse al soto 
Que Amarilis goza ; Donde está en las tardes, 
y quien son los días El rio en los huesos 


Y Madrid en carnus. 
Oigan de la niña 

a pintura y talle: 
Brindis, mancebitos; 
al arma, galanes. 

Es una muchacha 
Linda y agradable, 
Aguila del gusto, 
Fénix del domujere : 
Cabetlos castaños , 
En vez de alazanes, 
Sin delitos rubios, 
Tan validos ántes ; 
Ojos de pimienta, 
Gbicos y picantes, 
Algo portugueses, 
Bayetosos , graves. 


Todos uny aurora : . 
La discreta Nise, 

De la selva umbrosa 
Junta la hermosura 

Y heileza toda. 

Salen 4 la fiesta 
Cuatro labradoras , 

De las flores vida, 

De los campos gloria : 
Áluera, que sale 
Jacinta briosa, 

De los hombres guerra, 
De los aires pompas 
Aparta, que llcga 
Delisarda airosa, 

que 4 su gracia mucha 

oda envidia es poca; 
Desvía, que viene 
-Yélida , quejosa 
ue presuma el alba 

Competencias locas ; 
Tagan plaza, que entra 


Chirlos de azabactic 
Bien poblada boca, 


ROMANCERO GENERAL. 


En la edad no parecen dias, 
Y en la hermosura son soulus. 


ces mayores 
Je Amarilis nacen Jas flores 


4 


Obres.) 


(De Don Antonio de Mendoza.) 


Donde son ignales 
Ye carniin las puertas, 
De jazmin las Hlaves ; 
Un pié revoltoso 
Preso en breve cárcel, 
Ni comun en ¿ 
Ni aliñoso en balde, 
Cuando si descoge 
Sus habilidades, 
Alma es del bureo, 
Princesa del haile. 
Ya Don Fulanito 
De Caniculares, 
Nacido en la Indía 
Y barbado en Flándes , 
Daba en el ocaso 
Con sus roncinanles 
Reliuchos de nubes 
Coces de celajes 
Y cuna de arena, 
Meciendo los aires, 
Alfajado en polvos 
Niño Manzanares, 
Cuando Mariquitla 
pod , por templarse , 

ue se encienda el rio, 
gue la luz se buñe ; 

al liempo que el alba, 
De las flores madre, 
Nubes desembo7a 
Cuando alegre sale, 
Fué corriendo velos 


JA su hermosa imágen, 


Templo de deseos , 
idolo de amantes. 

Era un sol en ndere, 
Una aurora en carnes, 
Desnublado un cielo, 
Sabanado un ángel. 
Parad , colorados, 
Dulces consonantes; 
Verde, alegre musa, 
Lo sangriento baste. 


(ALEAT, Dal varias de grendes «n- 


genios. 


1802. 


«(Anónimo .) 


Madre , ua caballero 
des á las fiestas sale, 
e mata los loros 
Sin qu'ellos le maten, 
Mas de cuatro veces 
Pasó por mi calle - 
Mirando mis ojos 
Porque le mirase. 
«¡Rabia le dé ; madre, 
» Habia que le mate!» 
Músicas me daba 
Para enamorarme, 
Papeles y cosas 
Que las Heva el aire : 
Siguióme á la iglesia, * 
Siguióme en el baíle 
De dia y de noche, 
Sin querer dejarme. 
«, Rabia le dé, madre , 
»Rabía que le mate !» 
Y de mis colores  ' 
Dió en vestir sus pajus 
Al uso moderno, : 
u'es corto de taile. 
Si como mis bienes 
¡ Ay ! fueran sus males, 
Nunca E ia Cosas, 
Madre, fueran tales , 
Nf jamas lo fudran 





Para enamorarme, 
«¡Rubia le dé, madre, 
»Rabia que le mate !» - 
Viéndomo tan dura 
Procuró ablandarme 
Por otro camino 
Mas dulce y suave : 
Dióme unos anillos 
Con unos corales, 
Zarcillos de plata, 
Botillas y guantes; 
Dióme unos corpiños 
Con unos cristales: 
¡Negros fuéron cllos, 
Pues negros me salen ! 
a; Rabia le dé, madre, , 
» habia que le mate!» 
Perdí el desamor 
Con las libertades, 
Quísele bien luego , 
Bien le quise, madre. 
Empecé á quererle, 
pez á olvidarme; 
Nuérome por él, 
No quiere él mirarme. 
« ¡Rabia le dé, madre, 
»Rabia que le mate!» 
Pensé enternecerte. 
¡ Mejor mala landre! 
. ¡Halléle mas duro 
Que unos pedernales! 
Anda enamorado 
De otra de huen talle, 
Que al primer billete 
Le quiso de halde. 
«¡Rabia le dé, madre, 
»Rabia que le mate! » 
¡Nunca yo le fuera, 
Madre, miserable, 
Pues no bay interes 
Que al fin no se pague! 
¡ Mal haya el presente 
Que tan caro sale ! 
¿Y mal baya él, 
Que tauto mal sabe! 
« ¡Rabía le dé, madre, 
»Rabiía que le mate! »e 
Y al correr tos toros 
Mañana en la tarde, 
No haga las suertes 
Que mi alma sabe : 
Fáltele la lanza 
Y el rejon le falte 
Con que autaño hizo 
Tan vistosos lances; 
Y cuando en las caños 
Mas gallardo ande, 
Cañazo le dén 
Que le descalabre. 
« ¡Rabia le dé, madre, 
elhabla que le mate ! » 
al correr la plaza 
Con otros galanes, 
Caida dé él solo 
ue no se levante; 
Salga de las fiestas 
Tal, que otros le saquen, 
Y cuando estas cosas, 
Madre, no le aícancen A 
«¡ Rabía le dé, madre, 
»Rabia que le mate! » 


(Romancero general.) 





1803. 


(Andnimo.) 


¡La niña morena, . 
Que yendo á la fuente 


APÉNDICE 11. 


Perdió sus zarcillos, 
Gran pena merece! 
Diérame mi amado, 
Ántes que se fuese, 
arcillos dorados, 
hoy hace tres meses; 
¡Dos candados crau 
¡Para que no oyese 
Palabras de amores 
Que otros me dijesen. 
¡Perdilos lavando : 
¿Qué dirá mi ausente, 
¡«Sino que sorí unas 
y» Todas las mujeres ?» 
Dirá que-no quise  ” 
Candados que cierren, 
Sino falsas llaves, 


Dirá que me hablan 
Guantos van y vienen, 
« Y que somos unas 
w Todas las mujeres. » 
Dirá que me huelgo 
De que no parece 
El domingo en misa, 
Ni en mercado el juéves; 
ue ni amor sencillo 
iene mil dubleces, 
«Y que somos unas 
» Todas las mujeres.» 
Diráme : —¡ Traidora, 
Que con alfileres 
Prendes de tu cofia 
Lo que mi alma prende !— 
Cuando esto me diga 
Diréle que miente, 
«Y que no son unas 
» Todas las mujeres.» 
¡ Diré que me agrada 
Su pellico el verde 
Muy mas qu'el brocado 
Q ¡e visten marqueses ; 
Que su amor primero 
Primero fué siempre; 
« Que no somos unas 
» Todas las mujeres.» 
Diréle qu'el tiempo, 
Quel mundo revuelve, 
La verdad que digo 
Verá si quisiere. 
¡Amor de mís ojos, 
Burlada me dejes 
«Si yo me mudare 
»Como otras mujeres! » 





(Flor de romances, 1.2? y 2.2 parte.— 
It. Flor de varios y nuevos roma::- 
ces.—1t. Romancero general.) 





4804. 


(Anónimo. $ 
—¡ Que me maten, la dije, 
Si no es hermosa! 
« lia il se :—Morena, 
»Pero graciosa.» — 
Riberas del rio, 
Do las aguas doran 
Al prado, dejando 
Márgen arenosa, 
Me topé una niña; 
Mas ¿qué digo? diosa ; 
Que sin duda lo era 
or ser tan graciosa. 
Ly cara cubierta 
Llevaba á deshora ; 
Mas daba sa brio | 
Muestras de su gloria. 
Deseoso de ver 








Mudanza y desdenes; " 





015 


n vos, no'deuota 
Sino que lo bueno 
Muy caro se goza; 
Por do tengo, reina, 
Por muy cierta cosa 
gue aunque disfrazada 
ebeis ser hermosa. 
« Respondióme : —Morcna, 
»Pero graciosa.» — 
(Romaxcero general.— Ut. NinRIGAL, 


Segunda parte del Romancero go- 
neral.) 





1808. 
(Anónimo.) 
Ebro caudaloso, 
Fértil ribera, 
Deleitosos prados, 
Fresca arboleda: 
Decidle á mi niña, 
Qu'en vosotros huelga, 
«Si entre sus contentos 
»De mí se acuerda. , 
Aljófar precioso, 
pue la verde yerba 
rdas y matizas 
Con el alba bella; 
Fresca y verde juncia, 
Peces, plantas, piedras : 
Decidle á mi niña, 
Cuando se recrea, 
« Si entre sus contentos dd 
» De mí se acuerda.» 
Alamos frondosos, 
Blancas arenuelas, 
Por donde mi niña 


Topareis con ella, 
«Si entre sus contentos 
»De mí se acuerda.» 
Parlerillas aves, 
Que á la aurora bella 
Haceis dulce salva 
Con arpadas lenguas , 
Decidle 4 mi niña, 
Flor d'esta ribera, 
«Si entre sus content 
«De mí se acuerda.» 
(Romancero general. — It. Marrcar, 
Segunda parte del Romunccro ye- 
neral.) 





1806. 
(Anónimo.) 
Romped, pensamicotos, 
El aire sutil, 
« Y 4 mi bella ingrata 
»Mi mal le decid.» 
De todas sus señas 
Os quiero advertir, 
Qwes en forma humana 








614 


Bello serafin ; 

Y para si acaso 

Se olvida de mi, 

«A mi bellz ingrata 

» Mi mal le decid.» 
Decidla que quedo 

Cerca de morir, 

Y de mi muy léjos 

Despues que la ví; 

Y aunque se resista 

Y no quiera oir, 

«A mi bella ingrata 

»Mi mal le decid.» 
Hallaréisla en medio 

De su verde abril, 

Esparciendo rosas, 

Clavel y jazmin; 

Y aunque os espantase 

El hallarla ansi, 

« A mi bella ingrata 

> Mi mal le decid.» 

(Romancero general.) 





1807. 


(Anónimo. ) 


Como estoy alegre, 
Tristezas temo, 
« Porque vienen mil penas 
» Tras un contento.» 
El sol de mis ojos 
Se muestra sereno, 
Mis pasos alumbra 
Con sus rayos bellos; 
Mas no bay sol sin sombra, 
Ni bienes sin miedo , 
« Porque vienen mil penas 
» Tras un contento.» 
De la que me mata, 
El belado pecho 
Se muestra piadoso 
Para mi remedio; 
Mas como es mujer, 
Su firmeza temo, 
«Porque vienen mil penas 
>» Tras un contento.» 
El amor procura 
Quitar mis recelos, 
Y luego el amor 
Da voces diciendo 
Que no hay fe segura 
Ni hay amor sin celos, 
« Porque vienen mil penas 
» Tras un contento.» 
¡Romencero genera? A 





4808. 


(Anónimo.) 


Galeritas de España , 
Parad los remos 
a Para que descanse 
» Mi amado preso.» 

Galerítas nuevas 
Qu'en el mar soberbio 
Levantais las olas 
De mi pensamicoto; 
Pues el viento sopla, 
Navegad sin remos, 

« Para que descanse 
»Mi amado preso.» 

En el agua fria 
Encendeis mi fuego ; 
Que un fuego amoroso 
Arde entre los hielos : 

uebrantad las olas ñ 

volad con viento, 


ROMANCERO GENERAL. 


« Para que descaose 

»Mi amada preso. » 
Plegue á Dios que deis 

En peñascos recius, 

Defendiendo el paso 

De un lugar estrecho, 

Y qu'estéis paradas 

Sim temor d'encuentros , 

«Para que descanse 

»Mi amado preso.» 
Plegue á Dios que os manden 

Pasar el invierno 

Ucupando el paso 

Ve un lugar estrecho, 

Y que quebrantadas 

03 volvais al puerto, 

« Para que descanse 

» Mi amado preso.» 


(Romancero general.) 





1809. 


(Anónimo.) 


Madre , la mi madre, 
El amor esquivo 
Me ofende y agrada, 
Me deja y le sigo. 
Viera yo unos ojos 
El otro domiogo , 
Del cielo milagro , 
Del suelo peligro : 
Lo que cuentan , madre, 
De los basiliscos, 
Por mi alma pasa 
La vez que los miro. 
« Rogáselo, madre, 
»Rogáselo 31 niño, 
» due ho tire mas, 
»Que matan sus tiros.» 

Víme en tierra extraña, 
¡ Ay bienes perdidos! 
Femplado ni pecho, 
Cabal mi juicio; 
Ahora una nube 
Abrásame vivo. 
Locura es mi intento; 
Consejo no admito : 
Mi rebelde cuello 
tUumilde le inclino 
Al pugo y al arco 
Del rapaz maldito. 
«Rogáselo , madre, 
» Rogáselo al niño, 
» Que no tire mas, 
¿Que matan sus tiros.» 


(Romancero gener21. 





1810. 


(Anónimo.) 
Una niña hermosa, 
Qu'entre varias gentes 
Escogí por reina 


Le 1odos mis bienes, . 


Prometió de darme 
Mil favores siempre : 
Entregóme algunos 
Para entretenerme ; 
Dile en cambio el alma, 
Qu'el alma me debe : 
Pido que me pague, 
Y ella se adormece. 
«La niña se duerme; 
»¿Si lo hace adrede?» 
Tiene tantas guardas, 
Que encanto parece, 
me la gobierna 


Una fiera sierpe; 

Una madre ingrata 

Que á injustos desdeues 
La ene enseñada , 


































Como uo lo siente : 


Velo en mi cuidado 


-|Pur ver si me quiere : 


Dame un sí dormido. 

, Ay Dios. si me miente 

e La niña se duerme; 

»¿Si lo hace adrede *» 
No sabe de almas, 

Pues ella no vence 

Las dificultades, 

Los inconvenientes, 

Con mostrar deseos 

asivnes la vencen, 

Y la voluntad 

Obras le parecen, 

Y mil circunstancias 

Con que me alimente; 

Y pues no las oye, 

No quiere ó no entiendo 

«La niña que duerme; 

»¿Si lo hace adrede ?» 
Póngome á culparla; 

Mas tanto me duele, 

Qwen mi la disculpo 

Porque no se queje. 

Dormido.el remedio, 

Despierta mi muerte ; 

Paso en confusion 

El tiempo presente, 

Si finjo esperanzas 

Que algo me sustenten, 

En mí pecho nacen 

Y en mi pecho mueren. 

« La niña se duerme; 

»¿Si lo hace adrede?» 
(Remancero general. y 


a 


18914. 


(Anónimo.) 

Fertiliza tu vega, 
Dichoso Torngs, 
«Porque viené mi nijia 
»Cogiendo flores.» 

De la fértil vega 
Y el estéril bosque 
Los vecinos campos 
Malicen y broten 
Lirios y claveles 
Ne varios colores, 
«Porque viene mi niña 
«Cogiendo flores.» 

Vierta perlas ella 
Desde sus balcones, 
Que prados amenos 
Maticen y borden , 
Y el sol envidioso 
Pare el rubio coche; 
« Porque viene mi niña 
»Cogiendo flores.» 
El céfiro blando 
Sus yerbas retoce , 
Y en las frescas ramas 
Claros ruiseñores 
Saluden el día 
Con sus dulces voces; 
«Porque viene mi niña 
»Coglendo flores.» . 
(Romancero general. 


— 


1812. 


(Anónimo.) 


Un pastor, soldado, 
Las armas tomó, 
Dejando sus cabras 
Junto á Badajoz, 

Y á la su morena, 
Que triste quedó, 

Asi la bablaba 

Su imaginacion : 

«No me olvides, niña; 
»No me olvides, 10.» 

Amanece el dia 
Resplandece el Sul; 
Vivo yo en tinieblas 
De escura region; 
Que cuando en el alma 
Mueve el resplandor 
De la luz del gusto, 
Su noche Megó. 

«No me olvides, niña; 
» No me olvides, 110.» 

Audará en la villa 
Una mala voz 
D'esta mi mudanza 
Por quien la cansó : 
Maldicientes mios 
Inrarán que soy 
Fácil y mudable, 

Con poca razon: 
«No me olvides, niña; 
» No me olvides, no.» 

De un castillo fuerte, 

Que bien lo sé yo, 

Ma de conbutirte 

: Mauidigate Dios ! 
betiéndete, amiga, 
Dile que pa66 

Tau dicha volando 
Como la ocasion. 

« No me olvides, niña ; 
»No me olvides, no.» 

Con cesto tocaron 
A la envbarcacion : 
Sus armas apresta, 

Y á la mar miró : 

De velas y flechas 
Cubierta la vió; 

Y en la atarazana 
Repitió el pastor: _ 
«No me olvides, niña; 
»No me olvides, no.» 


(Romancero general.) 





1913. 
(Anónimo.) 


Mal hayan mis carnes, 


Morena de perlas, 
Si no diera un dedo 
Por veros las vuestras ; 
Que no soy de aquellos 
de de ver se elevan 
na hlanca mano 
De cuajada fresca : 
El carbon me abrasa, 
La nieve me biela, 
Lo blanco deslumbra, 
Lo moreno al. «gra. 
De cabellos de oro 
Dicen los poetas 
ue vencen al sol 
que al oro afrentan; 
Que ni el sol los lieve, 
Ni se ha visto tienda 
Donde los cabellos 
Corran por moneda; 




























APÉNDICE 11. 


Que si fueran de oro, 
La vez que los peinan, 
No dieran las sobras 
Para hacer muñecas. 
¡Oh trigueño rostro ! 
0h manos trigueñas ! 
(Oh gallardo brio! 

Ot hermosa morena! 

¿ Quién no espera fruto 
e tan buena tierra ? 
¡Bien haya el dichoso 
Que la riega y siembra! 
Que como es cada año 

Aquesta cosecha, 
Quiere su calor 

Un mayo que llueva. 
¡Humo de mi fuego? 

; Tinta de mi letra ! 
¡Luto de mi alma! 
¡Noche de mi pena ! 
Si aquello que falta 
Fso se desea, 
Tenedme por blanco 
Y sed vos mi negra. 
Tal sea mi ventura, 
Aunque me anochezca 
En medio del día 

Tan buena tiniebla; 
Que como cn el so] 

La noche me cerca, 
Qu'estoy en las Indias 
se me representa. 
Decid, bellos ojos,  - 
A cuantos me vean : 
—Aquel es el blanco 
De mi ceja nepra.— 
Hagamos las almas, 

A los cuerpos sean 
Tablas de ajedrez 

De tan rica mezcla : 
Pase á vuestra casa 
Una blanca pieza, 

Y un peon que corra 
Infinitas leguas ; 

Y á mi casa blaoca 
Pasará la vuestra; 
Qu'era dama libre 

Y es agora presa. 

Si es verdad que dicen 
Quel deseo fuerza. 
Suerte he dado en blanco, 
Pues que sóis ajena. 


- (Romancero general.) 


A ol 


1814. 


(Anónimo.) 


Niña de quince años, 
Que cauliva y prende, 
«¿Qué hará, Vios mio, 
»Cuando tenga veinte Y » 

Miréla, cultado, 
Desde nn balconete ; 
Dejóme cautivo, 

Y ella libre fuése : 
Libertades quita, 

Y alicio:»s mueve, 

Y á todos enlaza 

Si el cabello tiende, 

Y á una vuelta de ojos 
Que al descuido vuelve , 
Mil pechos abrasa, 

Mil almas enciende. 
Si ella va por agua, 0 
Yo voy á la fuente; 

Y si está lavando, 

Estoy donde tyerce; 

Si enjuga sus paños, 


615 


Mas los humedecen 
Las lágrimas tristes 
Que mis ojos vierten ; 
Y si en tierna infancia 
Tanta gracia tiene, 


*] « ¿Qué hará, Dios mio, 


¿Cuando tenga veinte?» 
Tambien voy al horno 

El dia que cuece, 

No á pedille bollos 

Con anís y aceile; 

Si 4 ver su belleza, 

Yue al cielo suspende, 

Y el rostro afeitado 

Sin niugun afeite ; 

La madeja de oro, 

Qu'en biuñida freute 

Ve su luz le priva 

Al sol que amanece. 

Vales son las Cosas, 

Que otras no merecen 

Servir á Cupido; 

Vos dais, con que fleche 

Ojos tinedio zarcos, 

De vista tan fuerte, 

Que sin duda alguna 

Los del lince vencen; 

Nariz afilada, 

De color de nieve ; 

Compuestas mejillas 

De sangre y de leche; 

Pequeñuela boca, 

Menudicos dientes, 

Y los dulces laljos, 

Qui al coral exceden; 

Velante del cuello, 

Casi trasparente, 

Ki blanco marfil 

Su blancura pierde, 

Pecho alabastriuo, 

Que para que acierte, 

Es adonde mi alma 

Escogió su alberxue. 

Vi aver de mañana, 

Allá en las Mercedes, 

Mil cosas sobre ella 

De hombres y mujeres. 

Dije suspirando, 

Porque ella me oyeso : 

«¿Qué hará, Dios mio, 

» Cuando tenga veinte?» 

(Romancero general.) 


1815. 


(Andnimo.) 
«; Bien haya la paz? 
»;¡Mal haya la guerra!» 
(Que aquella da gustos 
Y esotra lus quema. 
Gozaba vo t1:sle 
Una dolce prenda, 
Que pudiera serlo 
De la reiva Elena. 
Su vida y su alma 
Mis dos ojos eran ; 
Mi alma y mi vida 
Sala su presencia : 
Estos mis cabellos, 
ua viento los lleva, 
a se vieron hechos 
Por sus manos Lrenzas. 
Acuérdome bien, 
Muy bien se me acuerda. 
«¡Bien haya la paz ! 
»; Mal haya la guerra?!» 
De verle venir 
Cuando yo iba fuera, 





616 


Cubierto de flores 
Y de frutas nuevas: 
Adornaba luego 
Mi rubia madeja 
Guirnalda olorosa 
Por sus manos puesta ; 
Alegre y ufana 
AS yo becha 
on fruta y con flores 
Otra primavera. 
Esta era mi vida, 
De peo ajena. 
e¡ Bien haya la paz? 
»¡Mal haya la guerra!» 
Vinieron tos moros , 
Y para defensa 
Quitaron la gente 
En toda la tierra; 
Y pofque mi cuyo 
Tenia gran fuerza, 
Todo el regimiento 
Le dió la handera. 
Fué con los soldados 
Á estar en frontera ; 
“Y soylo yo agora 
De cuatro mil penas. 
«¡ Bien baya la paz! 
»; Mal baya la guerra! » 
* En tal ocasion, 
Si fuera condesa, 
Diera cien soldados 
Porque me le dieran; 
Pues euaudo las vtras 
Sus contentos su: han, 
Yo sueño ¡cuitada ! 
Armas y peleas. 
Ellas van alegres 
A bailar la (esta. 
Quédome yo triste 
A llorar ausencias. 
«¡Bien haya la paz ? 
: Mal haya la guerra? 
A la procesion 
Fué ayer Madalena 
Con su saya verde 
Y collar de perlas. 
. Pondrémele yo 
De lágrimas tiernas : 
«¡Bien haya la paz! 
»¡ Mal haya la guerra ! » 
Ya no puedo ver 
Sava dominguera, 
Ni puños labrados , 
Ni gorguera buena: 
La cofia me ofende , 
Los zarcillos pesan , 
Los corales matan, 
sansa la patena : 
Quien tiene contento 
Mire no le pierda, 
(Que no estima el bien 
Quien el mal no prueba. 
Por su Pedro Juana 
Cantaba estas quejas : 
« ¡ Rien baya la paz! 
»¡ Mal haya la guerra !» 
Llorando memorías 
De tristezas llenas. 


(Romancero general.) 


1816. 


(Andnimo.) 


Del tiempo infinito 
La imágen anciana * 
Contempla Riselo, 

Y aquesto Je canta : 
-—(ye mis desdichas, 














































ROMÁANCERO GENERAL.. 


Inventor de usanzas, 
ue lo crias todo 
todo Jo acabas : 

De tus «las libres 

Pinceles se sacan 

Para el desengaño, 


que es pintor de faltas; a 


u guadaña afilas 
Entre las pizarras 
De nuestros descuidos 
Y de tus mudanzas; 
Y luego con ellas 
Tan sin duelo talas 
Arboles humildes . 
Como altivas palmas. 
Fugitivas sombras 
De priesa señalan 
Las noches que olvidas, 
Los dias que gastas; 
A la muerflleniregas 
Las desdichas largas, 
Cuando el curso tuyo 
No pudo estorbarlas ; 
Por los males nuestros 
Vagoroso pasas , 
Por el bien apénas 
El aire te alcanza ; 
Del Indo remoto 
Margaritas caras 
Cenirán tus sienes, 
Lucirán tus alas; 
Los metales ricos 
Te dieran medallas, 
Los pobres comunes 
Eternas estatuas; 
En tus aras vieras 
Las ess halladas 
Preñeces ocultas 
Y partos de Arabia; 
El colmado cuerno 
De sus abundancias , 
Favor de la tierra, 
Tesoro del agua , 
Venerablemente 
Amaltea sacra 
Por mi le vertiera 
En tus nobles canas, 
Con tal que tu industria 
Le diese á mi alma 
Soltura en mi pecho, 
Prision en quien ama. 
Para el pensamiento 
No te pido nada , 
Que yo le castigo 
Si no me regala. 
¿No será posible , 
Tiempo, que me valgas? 
kh uros son mis hierros 


Si la muerte falta, 

Si penas consuelan , 

Si consuelos cansan , 

ue me otorgues quiero 
us horas ler rd 

Y yo de mi vida 

Volando te vayas. 





1817. 


(Anónimo ) 


Idolo del gusto 
Donde siempre víven 
De mis esperanzas 
Las memorias tristes 
Entre la esperanza - 
Y rigor terrible 


(Romancero general.) 


De sus sinrazoxies , 
Monstruos insufribles : 
¡Ob cuán mal me pagas 
Propósitos firmes , 
Prontas voluntades , 
Designios humildes! 
Muda de opinion, 
Y el rigor corrige, 
Que deberá alma, 
Quien alma recibe. 
Díte un corazon 
Despejado y libre, 
Y una voluntad 
Franca, estable y firme : 
Quien esto te da, 
¿Qué hay mas que pedirle, 
Sino tu recibo , 4 
Con que me elernicos ? 
lugrata Lisbella, 
Pues ya lo admitiste , 
No dejes al viento 
Prendas tan sublimes, 
No hay do quiera un alma 
Que cual esta aspire 
A inmensas firmezas , 
Auvque mil te estimen. 
No con tus desdenes, 
J sbella, me obligues 
A dejar mis hatos, 
Mi choza y mastines ; 

ue si á mi humildad 

u rigor embiste, 
Bien cabrá disculpa 
Do agravios oprimen : 
iré peregrino, 
Pues tú lo quisiste ; 
Pero no sin tí, 
Que será imposible. 
Ve soto en ribera ls 
Determino de irme, 
Hasta donde pierde 
Nombre y sér el Tibre : 
Atlí pararé, 
Si ántes no lo impiden 
Las venganzas tuyas, 
Que siempre me siguen. 
Estarás contenta, 
Y será posible 
Que el fin de Galcerio 
Te mueva y lastime; 
Pero si le tienen, 
Llamaré mis fines 
Venturosos y altos, 
Por serlo £u orígen. 
Doleránte al fin, 
Pues de mí tuviste 
Memoria algun día, 
Si es bien se imaginen, 
Fines de sirena, 
Principios de Circe. 
¿ Por qué á mis fatig: 
La oreja escondiste * 
Sin duda yo entiendo 
Que te es apacible 
Mi duro lamento 
Y quejas horribles. 
Triunfa, cruel ingrata , 
Pues no lo resisten 
Las firmezas mias, 
Que aun muriendo viven. 

(Romancero general.) 


1818. 


(Anónimo.) 
Caudaloso rio, a 
Trasparentes aguas , 
Dulces cuanto hermosas, 














Como hermosas claras : 
Tú que á la ribera 

De las sierras altas 

Por valles umbrosos 
Murmurando bajas, 
Cuyos montes visten 
Flores y retamas, 
Rústicas encinas , 

Pinos y pizarras ; 

Tá, que Y trechos ricgas 
De frondosas aguas 7 
Las corvas raices 

Y escabrosas zarzas ; 
Arboles amenos, 

Que en la vega llana 
Cercais los jardines 

De mi patria amada; 
Pues te fertilizas 

Con riquezas varias 

De fértil cosecha 
Abundante y larga 

De humanos sustentos + 
Que en la tierra y plantas, 
Con su gracia el cielo 
Infunde de gracia; 

Y á tus prados verdes 
1l abril esmalta 

He varios matices 

Gon mil flores varias, 
En quien Amaultea 
Ambrosía y nácar 

Del copivso cuerno 
Vierte en abundancia : 
Tú, que siempit vives 
Con alegre cara, 

Sin temer de ausenc:a 
Ni de amor las ansias ; 
Pues cres retrato 

Del liempo y mudauzas, 
A quien en correr 
imitan tus aguas, 

Por cuyos electos 

La suerte contraria 

De mi Glauca bella 


« Agora me aparta; 


Pues ya mi partida 

Esta tan cercana, 

Y v3s donde vive, 
Dirásle 4 mi Glauca 

Que el no despedirme 
N» entivuda que es falta 
LD: amor, sino duelo 
Que el partir me causa : 
Pues quien al partir 
Partida le llama, 

De amor los secretos 
No sábe ni alcanza ; 
Porque es un dolor 

Que nace del alna , 
"Tormento insufrible, 
Repentina rabia, 
Verdugo cruei 

De la vida humana, 
Proceloso fuego, 
Muerte acelerada. 

No puedo excusallo, 
Que es fuerza que parta; 
Que una obligacion 
Forzosa me llama : 
Amor me deticue, 
Temor me acobarda, 
Ulonor y vergienza 

Me dicen que vaya; 
Rehusa el deseo, 

Mas no es de imporlancia ; 
Que honrados respetos 
Tienen fuerza extraña; 
Y ansí cual enfermo 
Que trabajos pasa 


APÉNDICE ll. 


Cerrados los ojos 

La bebida aguarda, 
Por no reventar 

Me voy sin hablalla ; 
Que no viendo el mal, 
Menor dolor causa ; 
Porque si mis ojos 
Llegan 4 mirala, 
Moriré primero 

Que de ella me parta; 
Y pues las que digo 
Son verdades claras, 
Ante su presencia 

Por disculpa valgan. 

Si no las admite , 

Y acaso me llama 
ingrato Vireno . 

O tigre de MHircania, 
Enéas engañoso , 
Fractor de palabra, 

O que soy tirano, 

Dile que se engaña, 
Que mi fe á la suya 

Le ha sido tan grata, 
Cual la hiedra al olmo 
Y la tierra al agua, 
Humilde á sus ruegos, 
Cera á sus palabras, 
Y á su amor mas firmo 
Que estas rocas altas ; 
Pero adonde hay fuerz: 
No bay razon que valys, 
Ni justo derecho. 

Do justicia falta. 

Dile que si vivo, 

Que no habrá mudanzas 
Del tienpo que puedun 
Quitarme el gozalla ; 
Que ni ellas podrán , 
Ni esta ausencia larga, 
Borrar de mi pecho 
Su divina estampa. 
¡Adíos, pora mia, 
Adios , dulce patria, 
Memoria en quien vive 
Siempre mi esperanza! 
Tendréla de verte, 

Si el cielo me guarda ; 
Que todas las cosas 
Con vida se alcanzan ; 
Y si acaso fuere 

Mi desgracia tanta, 
Que por esta ausencia 
Me niegas tu gracia, 
Al cielo piadoso 
Ofrezco mis ansias 
Para que la mire 

Con pladosa cara, 

A fin que no seas 
Mujer injuriada, 

Que darás mil vidas 
Par una venganza; 
Porque esto podria 
Causar mi desgracia 
Cierta, porque vivo 
Fuera de tus gracias ; 
Que á los desdiclados 
La fortuna paga 

Con corta ventura 

Y vida sobrada. 

Pues, aguas piadosas, 
Doléos de mis ansias, 
Y tá, mi corriente, 

En llegando pára : 
Ruégote le digas 

Que no me sea jugrala , 
Pues para no serlo 

Lo que he dicho basta, 
Y si no bastare, 


Mayor honra gana 

Quien hace mercedes 

Do méritos faltan ; 

Que en un noble pecho 

La humildad alcanza 

Lo que negar suele 

Soberbia villana, 

Pues no Se consigue 

tlonor, ni se ganan 

Con pechos rendidos 

Gloriosas hazañas. 

Villano es el pecho 

Que tiene arrogancia 
on un cuerpo humilde 

Que vive siu alma; 

Pues tal será el mio 

Si acaso le falta 

La gracia que un tiemp: 

Su gracia le daba. 

Así se despide 

Del claro Jarama * 

Un pastor que al Délis 

Le mandan que parta. 


Mr ez 


1819. 
(Anónimo.) 
Sol resplandeciente, 


Que con luz dorada 
DVoras y matizas  ' 


| Mi querida patria : 


Tú que de jazmines 

Y de perlas sacas 

El rubio cabello 

Y la frente ornada, 

Y el lecho oriental 

De la esposa amada 
Dejas viudo y solo 
Lleno de esmeraldas ; 
Pues ahora sales, 

Y dejas sus faldas, 
Del precioso aljófar 
Que llora, bordadas , 
Y el concierto dulce 
De los que bien aman 
Alegre lo miras 

Y triste lo apartas; 
Las torres soberbias, 
Que ya fuéron guardas 
De amorosos hurtos, 
Victorioso asultas, 

Y el lecho que tiene 
Dos cuerpos y una alma 
Que tiempo los junta, 
Y amor los enlaza ; 
Tú rompes sus treguas 
Y escalas la casa ; 
£uando las dos bocas 
Se beben las agus, 
Alegras al muudo, 

Y las aves cantan 

De tu luz divina 
Gloriosa alabanza ; 
Los montes de bielo, 


[Que al cielo se eusalz: 


En cristales puros, 
Te rinden sus parias, 
Y con rayos de oro 
De las sierras altas 
Desuudas de nieve 
Porque yean lu cara 
Al pié de una de ellas 
Vive una serrana 

Mas helada que ellas, 
Y mas que ellas alta. 
En su blanco pecho 
Hay como en montaña 


(Romancero general. 











Mármoles cubiertos 

De la nieve blanca ; 

Cuidados produce, 

Libertades mata, 

Atropella glorias, 

Y huella esperanzas ; 

De verde vestida, 

De berileza armada, , 

Persigue las tieras 

Y prende lus almas. 

Ási guces, sol, 

Del oro y la plata 

Que en las venas crias 

De la rica Arabia, 

Y el copioso ceso - 

Que la mar te paga 

De varias riquezas 

En sans conchas varias : 

Que si vieres hoy 

A mi amada ingrata, 

Tus rayos ardicntes 

Su bielo deshbagan. 

Pero no podrá 

Tu fuego ablandarla, 

Porque con su fuerza 

Es la tuya Saca, 

Pues 10 han si.to parte 

Para deshelaria 

De mi ardiente pecho 

Las ardientes llamas , 

Que es cual pedernal 

De do fuego sacan, 

Que se queda piedra 
ual ántes estaba ; 

Mas dile, si puedes 

Mirarta á la cara, 

Que muero contento , 

Pues ella es la causa, 


(Romansero genera!.) 





4 820, 


(Anónimo.) 


Venturoso el dia, 
El año y la era, 
En que, Silria . el cielo 
Te presió á la tierra. 
Tú sola pudiste 
Romper las cadenas 
Por el gran tirano 
Á mi cuello puestas. 
Sanó mis heridas — * 
Tu mano maestra, 
Tu luz poderosa 
Venció mis tinieblas. 
¡Ob bien de mis males : 
Oh paz de mis guerras ' 
¡ Puerta de mis glorias ! 
¡ Puerto de mís penas ! 
Si, como solían, 
Mi frente no cercan 
Las nieblas de horror 
nfusas y ciegas, 
por mis mejillas 
Ya no se despeñan 
Las lágrimas vivas 
En mi sangre envueltas ; 
Si al salir del alma 
Ya no se atropellan 
Mis tristes suspiros 
Y mis blandas quejas; 
Si la soledad 
Tras si no me lleva; 
Si para lamentos 
Es muda mi lengua; 
Si canto, sl rio, 
Si ejercito á prueba 
Ágora el ingenio, 


ROMANCERO GENERAL. 


Agora las fuerzas; 

Si mí libre mano 

De nuevo se precia 

De regir á veces 

La plama ó ta rienda ; 
Si ya me sou dulces 
Las armas, las letras, 
Los juexos, las plazas, 
Las galas, tas fiestas , 
To bas sido la causa : 
¡Ob Salvia! á tu cuenta 
Están estos «dones, 

Y á la mia estas deudas. 
Lo que el desengaño 
Que 4 tantos remedia ; 
Lo que uo pudieron 

El tirmpo y la ausencia, 
Consejos «de sabios, 
Virtudes de yerbas, 
Acentos de mayas, 
Devotas ofrendas, 

Tú sola pudiste, 

Y es bien que lo puedas. 
¡Oh casta y no altiva! 
Ub bermosa y no fea! 
No mas cárcel dura, 
No mas fruta ajena, 
No mas pretensiunes 
Que tan caro cuestan ; 
No mas devancos, 

No mas competencias , 
Ño mas esperinzas . 
Yue así desesperan : 

A Ul, Silvia hermosa , 

A úí, Silvia bulla, 
Cuusagro de vida 

Ksto que me queda. 
Gastaré las noches 
Ociosas y quietas 

En solo el descanso 
Para que son hechas; 
Sabré á ln que saben 
Esperanzas ciertas, 
llonestos abrazos , 
Ternuras honestas; 
Gastaré los dias 

A la sonibra amena 

Del Parnaso ó Pindo, 
Discantando miéntras. 
De las nueve diosas 

Pú, no menor que ellas, 
Los divinos corus 

Riges y gubiernas, 

U el árbol de Apolo 
Con mil flores mezclas , 
Tejiendo guirnaldas 
Para mi cabeza. 

Al son de mi lira 

Diré nuevas letras, ; 


. [Nuevos desengaños , 


Artes de amor nuevas; 
Diré tus victorias, 

Diré tus empresas, 

A tus piés rendida 

De Páfos la reina; 

Y si el canto mio 

Fiene alguna fuerza. 

A pesar del tiempo 
Jue todo lo Ajuela : 

De siglos en siglos, 

De lenguas en lenguas, 
Volará tu fama 

Con alas eternas, 

En cuanto las aves 

Los aires pasean, 

Los peces las aguas, 
Los montes las fieras; 
En cuanto los cielos 
Dén vuelta á sus ruedas; 


En cusnto 
Sa lo las estrellas, 
Tu holñor, tas loores, 
Que agora comienzan, 
Serán de altas rimas 
Copiosa materia. 
Flor de romances, 4.2 y 82 parte. — 
lt. Komencero general.) 


1821. 


(Anónimo.) 

Vida de mi vida, 
Gloria de mí alma , 
Viva en la mensoría 
Muerta en la esperanza; 
Retrato divino 
Vel cielo morada , 
Desprecio y afrenta 
De ta edad pasada; 
Angel de mi vida, 
Que de glofias tantas 
Ta nombre euriqueces, 
Y eosalzas tu fama ; 
imágen gloriosa, 
Kn quien se adelantan 
Sobre todo el mundo 
Liscrecion y gracia: 
Urátame cual tuyo, 
O mi vida acaba; 
Corta mis deseos , 
O mengua tu gracia ; 
Hecbura Soy luya, 
Y tá sola bastas 
Á que sea un preho 
Cual de cera b'anda. 
Haz en mi foriuoa, 
Con mo-trar lu cara, 
Serenar las olas 
De mi suerte amarga. 
Del so! de tus ojos 
Mi vida se cansa; 
Si me faliau ellos, 
Moriré sin falta. 
No apartes, señora, 
Esas luces santas, 
O junto con ellas 
Mi vivir aparta. 
Viva yo, si vivo 
En le que me amas; 
Muera , si muriere 
Porque me maltratas.,, 
¿ Qué agravios te trice 
Que de mí te enfadas ? 
¿Qué descuidos tuve 
Que á mudarte bastan? 
¿No era yo tu prenda 
En un tiempo amada? 
¿Quién mu ló tu gusto 
Que de nu te ugravias? 
De mirar 1n0 prec:as 
A quien despreciara 
Por mirar tus ojos 
La vida y el alma. 
Si por ser tan tuyo 
Tienes conlianza 
Que aunque me maliratez 
Serviré en tu casa; 
Bien segura puedes 
Mostrar tu desgracia, 
Sin temor que buya 
De rigor ni saña. 
Esclavo soy tuyo, 
Tengo á la garganta 
Tu argolla y cadena, 
Que prenden en la alma : 
Ni romperla puedo, 
Ni el tiempo la gasta : 


Si matarme quieres, 
Un esclavo matas. 


¡Romancero general.— 1. Primavera y 
Ror de romances.) 





1822. 
(Anónimo.) 


Junto 4 esta laguna, 
Cuyo seno grinde 
Aguas diferentes 
Recibe y reparte ; 
Aquí do las fuentes 
Mezclau sus cristales, 
Despues que del monte 
Despeñadas caen; . 
Aquí mi querido, 
Testigo este sauce, ; 
A mí cautiverio 
DiÓ sus libertades ; 
Mas como Juanilla 
Perdido le trae, , 
Huye de mis ojos 
Por extrañas partes. 
Si respetos justos . 
No fueren bastantes 
Para divertirme, 
Habré de buscarle : 
Cortaré los montes, 
Cercaré los valles : 
Quien desea, ruegne., 
Quien busca, no páre. 
Con esto la niña 
De la vega vase, 
Y á sus pensamientos 
Cantó quejas tales : 


Letrilla del romancillo. 


«Por el montecillo sola, 

«¿Cómo iré ? 

» ¡Ay Dios! ¿si me perderé ?» 
Soledad me guia, . 

Llévaume desdenes 

Tras perdidos bienes 

Que gozar solia : 
n tal compañía 

.*¿Cómo iré ? 

»¡Ay Dios! ¿si me perderá ? 
Leslúmbranme antojos, ' 

Y apénas diviso 

La tierra que piso, 

Que es mar de mis ojos : 

Buscando despojos , : 

«De mi fe : 

»¡Ay Dios! ¿si me perderé % 
Hallaré conteuto 

Al que busco triste, 

Veré que resiste 

A mi amor su intento : 

Giego es peusamiento, 

«Y sigolé : 

>;¡Ay Dios! ¿si me perderá?» 
Serán los jarales 

Mi amparo seguro, 

Cualquier poble duro 

Sentirá mis males : 

Sola riesgos tales 

« Pasaré.: 

»; Ay Dios! ¿si me moriré? 

(Romancero gereral.5 





* 4825. 
(Anónimo.) 


Tú, niúa. no ves, 
Que si ver pudieras, 
Vieras de mis gustos 


APÉNDICE 11. 


La mayor tragedía. 
Con razones lloras 
La terrible ausencia, 
Que el ciego vendado 
Hace que yo vea, 
Eclipsose el dia, 
Cubrióse la tierra 
Entre el sol del alba 
Y mi luna ¡lena. . 
Comenzó la noche, 
Vimos las estrellas, 
Luces encendidas 
Para mis obsequias; 
das tu dulce faz, 
Que piedad dispensa, 
Eu la fuerza suya, 
Vence mi paciencia. 
Si es el alba agora 
fria, helada y fresca, 
Alba vendrá ulegre 
Con la primavera. 
Vestiráse el campo 
De esperanzas vueyas ; 
Los jardines secos 
De olorosas yerbas ; 
Haranse guirnaldas, 
Gozarémos d'ellas, 
Yo que tanto espero , 
Y la que me espera. 
Con esto, fortuna , 
Dospliega tus velas 
A! viento (que Corre, 
Pusarás lijera. 
Muda presurosa 
Tu voltaria rueda, 
Que de putro sirve 
Y los que atormentas ; 
Sacaráme á salvo 
De entre tigres fieras : 
El bajel de Amiclas 
Como al otro César; 
Cansaráse Juno 
le acosar a Euéas ; 
Pagarame Vénus 
La dorada prenda; 
Y si al traste diere, 
Antes que me pierda 
.Charé á las aguas 
Parte de obrus muertas, 
2orque se sustente 
.a memoria d'ellas, 
"ues que ya las vivas 
Nada me sustentan. 
«(Romancero general.) 





1824, 


(Anónimo.) 


¡Ay niña morena l 
¡ Qué d'ellos te dicen 
Que á Pedro el de Juana 
Le dejes y olvides! 
Muldicientes tuyos 
Dicen que le escribes , 
Y que te apasionas 
Ve que á otras mire. : 
Mignela tu hermana 
Se agravia y te riñe, 
Que muere de amores, 
Y amar no permite. 
El tiempo es muy vario, 
Hecho de imposibles : 
Al rendido alaba 

ue uo le resiste; + 
Contra enamorados , 
El que antojos viste 
Para ver montañas, 
Verá como liuce ; 


a 019 

El que apénas babla,- . 

De parlero sirve; 

Traidores le venden, 

De milagro vive; 

La vieja se azota, 

La moza le escribe; 

Cuando amigos 1ercian 

Amigas resisten; 

Cumple á su esperanza 

La fe que le diste 

Con altos deseos 

Y con pecho humilde. 

Niña, si lo subes, 

Si lo sabes, dime, 

¿Ve sospechas locas 

Quién hay que se Jibre? 

De fortuna varia 

Varios son los tines : 

Mañana evgrandece 

A quien hoy persigue. . 

Si niña pequeña 

Te mostrares lirme, 

¡ Ay qué de alabanzas 

Te darán si vives! 

Yo quise a lo grave; 

Cal!aha, y perdime, 

Que al gusto del alma 

(Gran traicion le hice. 

Dejóme mi amado 

Por locas mouvibles; 

Que hay cobardes pechos 

Que lo fácil siguen. 

A imí me desdeña 

Porque á otias sirve; 

Con ellas se goza, 

No buy peusar que olvide. 

Es aquel mi ingrato... 

¿Quieres que le pinte? 

De talle brioso, 

Feo y apacible, 

Muchos habras visto 

Mucho mas gentiles, 

Mas tau agradable 

A ninguno viste. , 

Si babla de lo bueno 

En ceño ó melíndre , 

Dicen que es discrelo, 

Y la verdad dice; 

Disimula y ama; 

Si favor recibe, 

No se alaba de ello, 

¿ Qué mas bien le pides ? 

Yo supe que á Pedro 

P'u alma Je diste; 

Haya lo que hubiere 

Nunca se la quites, 

Y los cielos hagan 

Que tus años quince 

Se cump'au á ciento, 

Como ya te dije. 
(Romancero general.) 


- a 


4825. 
(Anónimo.) 


Blanca y bella niña 
De los ojos hellos, 
Huye los peligros 
Del bijo de Venus; 
Los oídos tapa 
Á sus Inensajeros, 
Como el áspid tibio 
Al sabio hechicero. 
No digas, soy libre, 
Resistille puedo ; 
Que muchus cautivos 
Lo mesmo dijeron. 
Eres delicada, 








620 


El, fuerte en extremo $ 
No están dél seguros 
Los muros del cielo, 
Mira cómo siguen 
Su triunfo soberbio 
Salomones sabios , 
Davides guerreros; 
Y al que solo mata 
Los mil filisteos, 
" Un rapaz desnudo 
Le corta el cabello, 
Ánte el carro suyo, 
En mil formas puestos, 
Va el supremo Jove 
Abherrojado y preso; 
Dánle las coronas, 
Vasallaje y sueldo , 
Y sus leyes siguen 
Los que las hicieron. 
Ciérrale la vista, 
Que ella es el comienzo 
Por donde á las almas 
Camina su fuego ; 
Que amor, como Ulises 
A los Polifemos , 
La luz de los ojos 
Les clega primero. 
Son los gustos suyos, 
Cuando los contemplo, 
Eogañosas aguas, 
Dorado veneno ; 
Miranse sus daños, 
Los ojos abiertos, 
Sus dichas y glorias 
Pasan entre sueños ; 
Víbora en el vientre 
Son sus pensamientos, 
Matan á la madre 
ue los tuvo dentro ; 
raen sus bienes alus, 
Pártense lijeros, 
Y sus males plomo , 
Para estar de asiento. 
. Mil placeres suyos , 
Dijo un sabio de ellos, 
Á montar no llegan 
Un solo termente : 
¡Pues qué, si á tu alma 
Martirizan celos! 
Líbrete amor, niña, 
De tan duro infierno. 
Coge el labrador 
Del arado suelo 
El fruto del grano 
Que escondió en su seno ; 
Si recibe trigo , 
Trigo da 4 su tiempo, 
Y si flor, da flores 
El campo risueño. 
¡Mal haya semilla 
ue da el fruto avieso, 
mal haya fruto 
De ella tan ajeno! 
Acá sembrarás 
Amor verdadero, 
Cogerás olvido 
De un ingrato pecto. 
A la niña hermosa 
Del rubio cabello 
Una escarmentada 
Le da este consejo ; 
Ella de ser libre 
Le hizo juramento, 
Y amor que la escucha 
Se queda riendo. * 


(Romincero general.) 


A 


ROMANCERO GENERAL. 
1826. 


(Anónimo.) 

Niña de mis ojos, 
Que por gloria tienes 
úrecer mis cuidados 
En tus años trece ; : 
Traviesa mirabas 
Al soldado alférez, 
¡Mira que te engaña 
Con sus plumas verdos ! 
Parécesle bien, 
£l bien te parece; 
a le miras, 
Y él te mira alegre. 
¡Mal hayan cotores 
Que quitarte pueden 
Las de la vergijenza 
(ue con ellas pierdes ! 
£l es fuerte en armas, 
Mirasle mil veces, 
Y cuando le mires 
Y absorta te quedes, 
Como eres tierna, 
Mira no tropieces, 
Y no te levantes 
Hasta nueve meses. 
Guarda que la caja 
Y el pifaro suenen, 
Pues ba de dejarte 
Cuando no te piensos ; 
Y al fio no es posible, 
Cuando no le dejes, 
Que quien mata hombres 
Itegale mujeres. 
Al menor enojo 
Que sin culpa dieres , 
Desnuda la daga, 
Te dará mil muertes. 
¿A dó quieres ir 
Caminando siempre, 
Tú desconocida 
Conociendo gente? 
Dormirás en tierra, 
Comerás á veces , 
No estará mañana E 
Doude agora duermes; 
Daráte una lanza 
Sobre que te acuestes , 
Y cuando se canse 
Te hará que la lleves. 

(Romance.o general.) 


1827. 


(Anónimo.) 


Una zagaleja 
A quien quiso el cielo 
Dar gracia y donsire 
En rostro y cabello ; 
A quien los jazmines 
Y claveles dieron 
Mas color prestado . 
Que les quedó á ellos ; 
A quien el amor 
Le vió palma y cetro, 
Por ser mas hermosa 

ue la diosa Vénos ; 
istióse de pascua 
¡Día de año nuevo , 
¡Porque cumple años 
Y empieza tormebtos. 
De azul claro viste 
Con ribetes negros , 
Por dar claro indicio 
De sus tristes celos ; 
Con cintas pajizas 
Prende sus cabellos ; 


Patena y corales : 
Adornan su cuello. 
Era la pastora - 
Gallarda de cuerpo, 


"Si en extremo hermosa 


Discreta en extremo. 
Fué al baile bizama , 
Y al son del salterio 
Bailó con Bartolo, 
El gallo del pueblo. 
Desque hubo bailado, 
Que fué gloria verlo, 
iéronle entre todas 
El mejor asiento. 
Todas la bendicen , 
Y la de Anton Crespo 
Ruégale que cante , 
Y cantó al pandero. 


Cantarcillo, 
A la villa voy, 
De la villa venyo ; 
«Que si no son amores, 
» No sé qué me teugo.» 
Si voy 4 poblado, 
Vuelo mas perdida, 
El alma afligida 
Y el cnerpo cansado : 
Con este cuidado 
El alma entretengo ; 
«Que sí 10 son, etc.» 
Todo mi contento 
Fabrico en el aire, 
Por hacer donaire 
De un lijero viento : 
Vuela el pensamiento 
Donde voy y vengo; 
a Ae si no son amores 
«No sé qué me tengo » 
$ (Romancero general$ 








1828, 
(Anónimo.) 


Noble pastorcilla 
De los ojus negros , 
A quien amor hizo 
De mis glorias dueño; 
Como, mal pecado, 
Hablarte no puedo, 
De amor estoy sano, 
Y de ausencia enfermo. 
¡Á fe que es gran mal! 
Yo mucho lo temo, 
Por ciertos refranes 
poo dice un discreto. 
ice que la ausencia 
Engendra recelos, 
Y cuando ellus crecen 
Mengua cl safrimiento ; 
Y par diez, pastora, 
Por mi cueuta veo 
Que en estas razones 
Lo que dice es cierto: 
Que á amor cuando nito* 
Le dieron el pecho 
Palabras sabrosas, 
Y asi es lan parlero; 
Y en Hegando á grando 
Cuando fué creciendo , 
Dicen: que las obras 
Su sustento fuéron. 
Como entre nosotros 
Falta todo esto, 
Que 10 nos hablamos 
Y apénas nos vemos, 
En mí tanta ausencia 
Engendra recelos, 





Si acaso de hambre 
Tu amor ya se ba muerto. 
Hoy bace tres meses, 
Si mal no me acuerdo, 
Que ayuna mi amor; 
Con todo, está recio, 
Pues aunque no alcanza 
Tus dulces requiebrus 
Desque nos apart 
Envidiosos pechos, 
Porque no enflaquerca , 
'fus cartas le leo., 
Y así le susiuntan 
Tus prometimientos. 
Tú haz otro tanto : 
Descoge mis pliegos, 
Lee sus renglones, 
Pues son verdaderos : 
Podrá ser, pastora, 

ue te sirva el vellos 

e hallarte obligada 
A un leal acuerdo; 
Que si me promeles 
Un amor eterno , 
Verás que én mis cartas 
Lo mismo prometo ; 
Y pardiez podria ' 
Mudar el pellejo, 
Pero no mudarme 
D'este amor primero. 
No te mudes tú, 


Que aunque envidia y celos 


Ahora nos aparten, 

Mudable es el tiempo; 

Y será posible, 

Pues vuela, aunque viejo, 
ue á sernos piadoso 
uelvá cuál primero. 

Mira bien, señora, 

La fe que mantengo, 

Y que el mal de ausencia 

Sientó como debo; 


Pues ni en corros bailo, ' 


Ni asisto á los juegos, 
Y visto pellico 
Enlutado y negro; 
Pues son mis canciones 
Suspiros de fuego, 
Llanto mis palabras; 
Endech:us mis versos : 
De este modo ausente 
La vida sustento 

Con tormentos vivas 

Y placeres muertos. 
Esta carta estaba 

En el hondo hueco 

De una antigua encina, 
Que está en un repecho , 
Junto adonde tiene 
Belisa su apero; 

Y que allí su mano 

La escondió sospecho; 
Y asf aunque la carta 
No firma su dueño, 
Sin duda la escribe 
Damon el eabrero. 


(Romancrra cenerel.s 





1829. 


(Anónimo.) 
¡Mal hayan mis ojos, 
Madre , que los puse 
En otros que abrasa: 
Negando su lumbre ! 
Fuérame yo, madre, 
Al mercado un lúnes : 
¡ Miento, mártes era; 


APÉNDICE IL. 


Mil azares tuve! 
Compróme mi Pedro 
Un dorado estuthe ; 
Echéle mal grado 
Cordones azules. 
Sin mirar en ello, 


- ¡Del mercado truje 


Con hierros derados 
Celos que me apuren. 
Topóme el hidalgo, 
Aquel que le rugen * 
Mucho los gregiescos 
Y tañe laúdes. ' 
Dijome : — Serrana, 
Los rayos ilustres 
De tus bellos ojos 
Mil blenes descubren : 
Permite, si mandas, 
Que mi fe se apure 
Con las esperanzas 
se en la tuya puse, — 
Habló tan ñublado, « 
Que aguardando estuve 
Luando me mojaran 
Sus cargadas nubes. 
Respondile á tíiento : 
—Enu otras procure 
Emplear sus galas, 
Y en mí uo se ocupe.— 
Asióme la mano; 
Sultar no me ptde , 
Que me adormecieron 
Sus palabras dulces. 
Pedro, que nos via , 
Maldades presume ; 
que burlas en véras 

jz que no las sufre. 
Llaméle yo triste, 


Respondió : — No busques 


Voluntad fllana 
Que la noble injurie : 
e mis esperanzas 
Ya llegó el octubre ; 
No quieras pastores , 
Si atropellas duques.— 
De mi vista, madre , 
Con esto escabulle 
l que en mis eutrañas 
Tan de asiento tuve. 
¡Ay de mí, que muero? 
ty que me destruyen 
sospechas de agrarios 
Que nunca hacer supe ! 
¡ Plega 4 Dios, cuidado, 
Pues lan mal me luces, 
que porque te acabes 
iva me sepultes ! 
Y al hidalgo malo , 
Pues por él me arguyen, 
Que cautivo muera 
En Argel ó en Túnez. 
Madre, la mi madre, 
No es justo que duren 
Mis aosias, que lienen 
Mortales vislumbres. * 
Busquen los mis ojos 
Quien su Manto enjugue , 
¡Sin que lloren Lanto 
Que mi vida enturbien. 
¡ Ay malvados hombres, 
De ingratas costumb: es. 
I mejor de todos 
Muerá de arcabuces. 


0 
(Romancero generel. 


1830. 
. (Anónimo.) 
Riñá con Juanilla 
Su hermana Miguela ; 
Palabras le dice 
Que mucho le duelan : 
—Ayer en mantillas 
Andabas pequeña, 
Hoy audas galana 
Mas que otras" doncellas, 
Tu guzo es suspiros , 
Tu cantar endechas ; 
Al alba madrugas, 
Al gallo te acuestas ; 
Cuando estás labrando 
No sé en qué te piensas, 
(Que al dechado miras, 
Y los partos yerras. 
Dicenme que haces 
Amorosas señas : 
¡ Si madre lo sabe, 
Habrá cosas buenas! 
Clavará ventanas, 
Cerrará las puertas ; 
Para que bailemos 
No dará licencia. 
Mandará que tia 
Nos lleve a la iglesia, 
Porque uo nos hablen 
Las amigas núestras. 
Cuando fuera salga, 
Dirále á la dueña 
Que con nuestros ojos 
enga mucha cuenta : 
(Que: mire quien pasa ; 
Si miró á la reja, 
Y á cuál de nosotras 
Volvió la cabeza. 
Por tus libertades 
Seré yo sujeta ; 
l'agarémos justos 
Lo que malos pecan. 
—¡Ay, Miguela hermana, 
Qué mal que sospechys " 


Mis males presumes, 


Mas no los aciertas. 

A Pedro el de Juana 
Que se fué 4 la sierra 
Aficion le tuve, 

Y escuché sus quejas ; 
Mas visto que es vario, 
Mediante la ausencia, 
De su le fingida 

Ya no se me acuerda : 
Fingida la llamo, . 
Porque quien se ausenta, 
Sigffuerza y con gusto, 


No es bien que le quieran, 


—Iuégale tú a Dios - 
Que Pedro no vuelva, ' 
Respondió burlando 
Su bermana Miguela : 
Que el amor comprado 
Con tan ricas preudas 
No saldrá del alma 
Sin salir con tila, 
Creciendo tus años 
Crecerán tus penas ; 
Y si no lo sabes, 
Escucha esta letra : 
Villancico. 


«Si eres niña y has amor, 
¿Qué harás cuaudo mavor ?» 


y 

Si al niño dios te ofreciste 
Desde niña , con la edad 
Le darás mas voluntad 

De la que le pronietiste. 
Si pequeña te atreviste 


621 








En tenerle por señor, 
- €¿ Qlé harás cuando mayor?» 
Como estás hecha á querer 
Desde que sabes andar, 
En faltando 4 quien amar 
Te vernás á ahorrecer. 
Segun eso podrás ver, 
«Si eres niña y has amor, 
»Qué barás cuando mayor.» 
(Romdahcero general.) 





1831. 


(Anónimo.) 


Eran dos pasloras 
Libres de alicion : 
Una blanca y rubia 
Mas bella que el sol; 
La otra morena, 

De alegre color, 

Con dos ojos claros , 

Que dos soles son ; 
viéndose libres 

Del tirano amor, 

Haceu burla dél 

Entrambas á dos. 

Dicen que no temen 

Su furia y rigor, 

Pues en mil encuentros 

Nunca las venció ; 

Y viendo que en muchos 

Les acometió , 

Júzganto por flaco 

Y sin municion. 

Cueata la morena 

Que en una ocasion 

La tiró mil Dechas, 

Y nunca la hirió : 

Y que viendo el niño 

Que no aprovechó, 

Sus lazos y redes 

De secreto armó : 

Ella con sus ojos 

Todo lo abrasd, 

Y el niño corrido 

La empresa dejó. 

Dice la que es blanca, 

Que lo deslumbró , 
que estando ciego 

No liene valor ; 

Y burlando dél 

Como así lo vio, 

Quitándole el arco 

Se lo desarmó. — ' 

La morena un dia 

Esto me contó, 

Y yo agradecido 

Consejos le doy ; 

Y aunque para dallos 

Me falta valor, 

Fiado en su gracia 

Sultaré mi voz : 

—Pastoras hermosas, 

Pues el cielo os dió 

Tantas gracias juntas, 

Tened discrecion : 

No os fiéis, pasloras, 

En lo que os pasó, 
ue contra el rapaz 

O hay reparo, no. 
Su sosiego incierto 
Suele dar pasion, 

Su quietud mil penas, 
Su gusto dolor; 

Estad sobre aviso, 
Pues que yo os lo day, 
Que sobre el descuido 
La caída es peor. 








ROMANCERO GENERAL. 


Tu blancura, hermana, 
Busca con razon,  . 
Yétuando no pienses 
Verás su traicion ; 

De tus hebras de oro 
Tejerá un cordon, 

Y con él al muudo 

Lo pondrá en prision,” 
Uns 0J0S, morena, 

Le claro arrebol, 
Guárdate no sean 

Tu mismo dolor; 

Que podrá en su centro 
Meterse el traidor, 

Y de allí encender 
Fuego al corazon. 

Si gozais sosiego , * 
No hagais dé"! baldon , 
Porque si se enoja 
Muda condicion. 

Esto os aconsejo 
Como servidor ; 

Dejad lo pasado, 


Pedídselo a Dios, 
Y acordáos de mí 
Que os tengo aficion. 


(MabricaL, Segunda parte del Roman- 
cero general.) 


1832, 


. — (Anónimo.) 

Elisa dichosa, 
Haga larga el cielo 
La corta madeja 
De tus años tiernos ; 
Goza siglos largos 
Ese rostro beilo, 
De la vista Necha 
Y de amor terceró ; 
(:rezcan, niña hermosa, 
De uno en otro extremo 
Las trenzas doradas 
Del virgen cabello. 
Siá la iglesia fueres, 
Compóngante versos 
A quien rinda parias, 
Y se humille el viento. 
Cuando al baile fueres, 
Al son del pandero 
Tu donaire encienda 
Libres pensamientos; 
Tenga tu gunado 
Próspero suceso : 
La lana en verano, 
La leche en invierno; 
Aquel que hien quieres . 


|Goce de tu lecho 


Con blandos abrazos 
Y amorosos besos ; 
Al sou de los ramos 
Esos ojos bellos 
Repusen la siesta 
Vencidos del sueño ; 
Cuando salga el alba, 


De Apolo correó , 
[Encuentre tus soles, 


Y tórnese dentro. 


Tras lodo, señora , 


Vivas en el suelo 

Mil siglos dichusos 

A pesar del tiempo. 

El cielo, la tierra, 
Siglos, años tiernos, 
Terreru , madeja, 
Flechas, rostro bello, 



















Las trenzas doradas, 
La iglesia y el viento, 
Baile, so, ganado, 
Llama. pensamientos, 
La lana, la leche, 
Verano é invierno, 
Abrazos, amores, 


(MabricaL, Segustida parte del Roman 
cero general.) 





1833. 
(Anónimo.) 
De Jbero sagrado 


Las márgenes bellas 


Daban con el alba > 


De rosas, jazmines, 
Clavel y azucenas; 
Fejíian guirnaldas 

Las ninfas mas bellas, 
Para coronarse 
U'ellas las cabezas ; 
Cantaban las aves 


De ser primavera : 
Cuando á pasearse 
Sale una morena, 
Dejando envidiosas 
La luna y estrellas, 
Las corrientes mira 
Y en ellas contempla 
Que de Zaragoza 
Las murallas cercan. 
Era pues la niña 

De tal gentileza, 
Que en parangon suyo 
Callara Lucrecia. 
Ojos robadores, 

En arco las cejas, 
Morena y graciosa, 
Graciosa y morena. 
Sentóse cansada 

Par de la ribera, 
Ifúrtando á la aurora 


Cantar. 
Tengo en tierra ajena 
Mi bien cuulivo : 
« Plegue á Dios que la ausencia 
» No cause olvido. » 
Vito acompañada 
De mi soledad , 


Que ausente Je llore, 
no hay quien ignore 
Ser trago muy fuerte; 

















Mas veugs la muerte 
Si me ha de olvidar; 
Que aunque en el amar 
Siempre tirme he sido : 


«Ple gue á Dios que la ausencia 


» Nu cause olvido. » 


(Romancero general. — It. Mábaical, 
Segunda parte del Romancero .g6- 


seral.) 





1854, 


(Anónimo.) 


Niña de mis ojos, 
A quien Dios bendiga, 
Por quien deseosa 
Mi alma suspira; 
Pues que no te veo 
Mas ba de mil dias, 
Y pues no te puedo 
Hacer mil visitas, 
Magamos concierto, 
o querida, 

e que nos hablemos 
Siguiera por cifra, 
Cuxuudo donde sabes 
Sea tu salida, 

Y allí le pusieres 
Disimuladica, 

Ántes que las otras 
Sea tu venida, 

Y toma lugar 

Dunde seas vista : 
Pote bácia la parte 
De la delindiua, 

Y tosiendo un poco 
Muy mesuradica, 

Yo responderé, 
Deseada ma, 
Escupiendo recio, 
Con compuesta risa. 
Tú mis ademanes 

Y meneos mira; 

Yo tambien los Luyos 
Miraré, mi vida; 
Hablaré callando 
Todas mis fatigas, 
Diréte por »eñas 
Todas mis desdichas. 
Dame tú a entender 
Qué es lo que te obliga 
A tever tristezas 

O melancolia ; 

Y si en algo gusto 
De ambos imaginas 
Que te dé contento 
Y cause alegria, . 
Toca con tus manos 
Muy blancas y lindas 
Tas mejillas tiernas, 
Graciosas y limpias ; 
Y cuando quisieres 
Decirme , alma mia, 
Que entre tanto gusto 

l curso reprima, 
Con tu mano blanda 
Tendrás bien asida 
Junto á los zarcillos 
Tu oreja chiguita; 

Si lo que hago ó digo 
Te contenta , niña, 
Ese tu contento 
Llegue 4 mi nolieia ; 
Que si tú tus tocas 
Compones y limpias, 
Yo tendré entendido 
Ser aquesto asina. 
Cuando con razon 


a. e 


APÉNDICE 11. 


Tu furor maldiga 

A quien ha esturbado 
Nuestra dulce vista, 
Juntarás lus manos 
Muy apreladitas, 
Itoyando que al dueño 
Cuiga su malicia, 
Cuando hubieres de irte, 
Tenderás la vista 
Hasta donde tope 

Con quien glorilicas ; 
irme he yo acercando 
llacia do caminas , 
Teparé contigo, 

No te olvides, viña, 
Dame alyun pellizco 

Y mi capa lira, 

Y con tu chapin 

Mi zapato pisa; 

Que yo huré otro tanto 
Mezclado en la prisa. 

¡ Mas ay, que mu: muero 
Pensando en tu ida! 

Y si fuera d'esto 
Alguna cosilla 
Decirme quisieres 

Que no esté aquí escrita , 
(¿onforme á la cosa 

Lu señal aplica, 
Porque de tu gloria 
Gozando prosiga. 









































cero general.) 





48535. 
(Anónimo.) 


Niña, cuya vista 
Síu cruel batalla 


Sin sentir su fuego 
Y su flecha airada, 
No te fles dél, 


Que trata la muerte 
Al que mas regala : 
«Tente, no caigas, 
»Niña de mil gracias. » 
Advierte que tira 
Con Oecha dorada, 
Y lo qu'él empieza 
El oro no acaba : 
Prometiendo glorias 
Da descoulianzas; 
(Jue como es muchacho , 
Hace a todos trampa. 
Es diestro en danzar, 
Y de suerte danza, 


Ni dés esperanzas; 
[Que quien amartela 


(MabricaL, Segundo parte del Portan- 


Y fia en palabras, 

Pensando burlar, - 

Se queda burlada, 

Música no escuches ; 

Qu'el que amando cauta, 

Es como sirena 

Que al sosiego mata. 

«Tente, no calgas, 

»Niña de mil gracias » 
El hijo de Vénus 

Me hirió por tu causa : 

Fia de mi pena, 

Que te desengaña. 

Mas vale saber 

De la guerra en casa, 

Quleslar en peligro 

Par ver lo que pasa. 

Sinrazon parece 

Amar con instancia, 

Y pedir que huyas 

De amorosas ansias: 

Mas, como te adoro, 

Quiero verte ¡ugrata 

Alstes que no muerta 

De celosa rabia. 

« Tente, no cuigas, 

» Niña de mil gracias. » 

(MabriGaAL, Segunda parte del Roman 
cero general.) 


0. === 


4 856. 


(Anónimo.) 

Galanes de España, 
Que á dificultades 
Nacistes sujetos, 
Audando en los gires; 
Amor hace ferias, 
Y al tiempo Je place 
Quen ellas se vendán 
Sus quita-pesares. 
Barato de joyas, 
Cintas y collares 
tlace quien las tuvo 
Tan costosys ántes. 





















































Finos en deseos, 

Altos en quilates. 

«A la feria, galanes, 

» (e no hay tol Flándes. » 
Favores a reyes 

Solian negarse ; 

Un arrastra-picas 

Los halla de haide. 

Ya para venderse 

Quieren humanarse, 

Pues ya que no vuela, 

Vuelven gavilanes. 

Las garzas allivas 

Dejan alcanzarse 

Para dar garzotas 

Á vuestros plumajes. 

Todas adivinan 

Que ha de trastornarse 

£l mundo, y procuran 

llombres que las salven. 

«A la feria, galanes, 

» (Que no hay tal Flándes. » 
Juntarse procuran 

'A quien las ampare; 

Como hiedras quieren 


Yemen andar solas 











el 


Por extrañas partes, 
Donde hablan las ceñas, 
Y razones callen, 

Donde la cabeza 

De Mendoza alcance 

A tornar en hombres 

Bárbaros salvajes. 

Acudan de presto 

Nobles mércadantes , 

Venturosos, ricos, 

Lleguen y no tarden. 

«A la fería, galanes; 

»Que no hay tal Máudes. » 
¡Ob, si á rio vuelto 

A mí me tocase 

Alguna riqueza 

En feria tan grande! 

¡Si por dicha en suerte 

Me cupiese un ángel , 

A en yo en mi alma 

Le hiciese altares ! 

¡Si en tantos peligros 

Pudiese sulvarme, 

Llevando conmigo 

Tan divina imágen ! 

- Pero no es posible 
ón mi vida alcance , 
ntre desventuras , 

Aventuras tales : 

¿Flandescos paises A 

Sia gusto, qué valen, 

Si es que mueren glorias 

Donde penas nacen? 

Ántes que la feria * 

De punto se pase, - 

Compremas das puntas 

De nuestros encajes. 

Estas son las ferias, 

Esle es el remate 

Que lloran mis bicnes, 
cantan mis males. 

«A la feria, galanes; 

» Que no bay tal Flandes. » 

(MADRIGAL, Sependa parte del Roman- 
cero general.) 


1837. 
(Anónimo.) 
Bellisima Elisa, 
No me ayude Dios 
Si no sois vos sula 
La que quiero yo. 
Llevasteisme cl alma, 
Y mi vida sois, 
Como el centro mismo 
Donde siempre voy. 
Luego que venistes, 
Por inclinacion , 
Sia poder librarme, 
Puse en vos mi amor. 
Si me ba divertido 
Alguna ocasion, 
No llegó 4 mudanza, 
Ni 4 olvido llegó ; 
«Y aqueste suceso 
Tanto siento hoy, 
Que ahorrezco á Antandra, 
Que la causa dió. 
Temí yo los celos 
De su condicion; 
Que á mujer celosa, 
¿ Quién no la temió? 
Con quien tanto os quicre, 
¿ Por qué Lal rigor? 
Piedad, bella Elisa, 
Pues rendido estoy. 


ROMANCERO GENERAL. 
4838. 


(Anónimo.) 


Plaza, afuera, afuera, 
Hagan plaza , Aparten; 
Que sale la niña 
duys vista place, 
Milagro del cielo, 
fidolg del valle, 

Sol de la hermosura 
Y de él ultraje ; 

A quien por los riscos 
Vencen los quilates, 
Aunque aquellos de oro, 
Estos de azabache. 
Rosas fructifica 

De su nieve el Alpe, 
Peregrino influjo 

De sus ojos graves. 
Lleva traje alegre, 


. | Y alma como el traje : 


De nácar y blanco 
Saldellin y talle; 
Guarnicion vistosa, 
De que el mayo saque 
Primavera y flores 
Para Mauzanáres; - 
De negro y pajizo 
Cobertura facil, 
Porque á las tinieblas 
El miedo acompañe; 
El tocado airoso , 
Sín primor que falle, 
Con algunas hebras 
Que le usurpa el aire; 
Laulivos los miedos, 
Enigma notable, 
De quien los zarcillos 
Son dorada claye. 
¿Qué diréis, serranos, 
be que á veros sale 
Un ¿ima vestida 
Y humanado un ángel, 
Si no me caducan 
Los tiempos mudables ? 
Pues que ya amanece : 
El sol por la tarde, 
Y aunque los tapetes 
Del florido márgen 
Hlacen ojos de hojas, 
Lo que vieren, callen ; 
Mirar se permite , 
Llegar no se trate; 
Que el sol deja verse, 
Pero no tocarse. 
¡Mas ay, que la lengua 
Del agua suave 
Certifica al cierzo 
Sus ocultas partes, 
Tales, que en el alma 
Mil cosquillas hacen , 
Cuya gloria apénas 
Puede ser mas grande! 
Medias encarnadas , 
¡Ay Dios! esto baste, 
Que solo en decillo 

e tiemblan las carnes; 
Liga azul, que prende, 


De que no hay rescate; . 


ue es muy fuerte liga 
Para voluntades ; 
Punta de oro fino, 
Y 4 tan bello encaje 
Yo pusiera al punto 
Puntas de diamantes ; 
Zapatillos negros 
Al gusto vulgares, 


(Primatero y flor de los mejores ro-|Tahures, ¿quien duda? 


marces, 1." parte. 


Del bullicio y haile. 


Lísida , pastores, 

Es la bella imágen, 

Sirena al oido 

Dulce y agradable. 

Yo soy quien padece, 

Lísida quien bace : 

Si por ella muero, 

No-me culpe nadie. 
(Primavera y flor de los mejores ro 
. masces, 1.* parte.) 





1839. 


(Anónimo.) 


¡Soplan vientecillos ! 
Temblarán las sauces, 
Cogrerán las fuentes, 
Cantarán las aves ; 
Romperán los rios 
Sus tiernos cristales 
Entre aquellas fuentes, 
Al son de los aires ; 
Irán las abejas 
A sus colmenares , 

A afeitar las flores 
ue en cogollos nacen ; 
olverán vestidas 
De varios esmaltes ; 
Piés de cornerinas , 
Picos de granates, 
Rompan estas flores 
Perlas y diamantes, 
Que hacen al aurora, 
Y el sol las deshace, 
Escóndase el sol; 
Que es desdicha grande 


* [Que no 20 e al mundo, 


Y que dos le faltes. 

El acero toma; 

Que ha querido armarse 
Contra mí de acero, 
Señal de matarme. 


Villaucico. 


« Que si crece el sul que sale, 
» Volveráse la viña, 
»Dirá que es tarde. » 


(Primavera y flor de los mejores re- 
mances, 1.* parto.) 


1840. 
(Anónimo.) 


—Niña de los cielos, 

Hermosa zagala, 
De beldad aurora, 
ilija de las gracias, 
En cuyas mejillas 
A reirse el alba 
Aprendió gozosa 
Entre nieve y nácar; 
Firáno apacible, 
Que todas las almas 
Libremente prendes, 
Dulcemente malas; 
Imposible hermoso , 
Donde siempre baila 
Lugar el deseo, 
Puerta la esperanza * 
De tu amante escucha 
Las mortales ansias ; 

ue solo ser tuyo 

retendió por paga. 
Atrevida logres 
Presuncion tan alta, 
Que llegar al cielo 
Bajezas no alcanzan. 
Si deidades niegas, 














lamensas distancias 
En espacios breves 
El amor te iguala. 
Ama, hermosa niña, 
Bella Lisis, ama, 

Si al paso que hermosa, 
No naciste ingrata. 
El cristal risurño 

Mil veces mal hava, 
De donde aprendiste 
Tales confianzas. 

Yo te vi en el Tajo 
Soles dando al alba, 
Amor á Narciso , 
Celos á Diana ; 

Yo vi que las flores, 
Fruto de tus plantas, 
Con atenta envidia 
Olores hurtabau. 

El mirar tus ojos 

Fué de amarte causa; 
De ellos solo pende 
Tomar tá venganza.— 
Esto Lauro dijo , 
Cuando la zagala , 

Ya ménos esquiva , 
Firmezas le encarga. 


(Primavera y for de los mejores rc- 


mences, 1.2 parte.) 


4841. 
(Anónimo.) 


«Mi zagala sus paños 
»Enjuga y tuerce 
»Con el 50! de su vista 
» En el prado verde. 

»Y á coger le a udaba 
»Los blancos paños, 

» El amor , que pasea 
»Los verdes prados.» 

Las doradas trenzas 
Bordaban sus sienes, 

Y á su blanco pecho 
Regalada nieve. 

Los brazos alzados , 
De coral y leche, 
Parece que hicieron 
Junta de sus bienes. 
Las plantas, al agua 
Con que la enriquece , 
Temerosas llegan 

Al pié de un torrente. 

«Y sus blancos paños 
»Enjuga y tuerce 
»Con el sol de su vista 
»En el prado verde. 

» Y ea á cogerle 
>Los blancos paños, 
»El amor , que pasea 
»Los verdes prados.» 

Pasé por allí; 

Dijele burlando 

Si queria que entrase 

Con ella en el baño. 

Dijo un sí gracioso ; 

No quise aceptario , 
ríste, y receloso 

De algun A 

Al fin esperéla ; 

Y dió en breve rato 

Fin á sus tardanzas; 

Mas no á mi cuidado. 

» Y sus blancos paños 
»Enjuga y tuerce 
» Con el sol de su vista 
»En el prado verde. 

» Y á coger le ayudaba 


T. XVI. 


APÉNDICE 11. 


»Los blancos paños, 
sEl amor , que pasea 
»Los verdes prados. » 





























munces.) 





1842. 


(Anónimo.) 


Aqueste domingo, 
No muy de mañana, 
Fué Jacinta al prado, 
La recien casada. 
Diéronle aquel dia, 
Para ir mas galana, 
Galas de artificio 
Y en natural gracia; 
Ella, que salia, 

Yo, que la miraba : 
¡Con qué lindos ojos 
Salió de su casa! 


— «¡Linda cara buena, 
»Bien seais llegada!» 
¡Cara buena linda, 
Bien seais hallada ! 
Déme una limosna 

Tu cara de pascua; 
Que aquestos ojitos 
Son de enamorada. 
res Juanes y un Pedro 
Penan por tu causa : 
Casarás dos veces; 
Serás bien casada. — 
Ella con cuidado 

Sus joyas guardaba : 
Teme que la alivie 

De tan noble carga ; 

Y así recelosa, 

Dice que se vaya; 


-——¡ Ab cara de rosa ! 
Ah señora hidalga ! 
Vuelve acá esos ojos; 
No estés enojada. — 
Dióle al fin limosna, 
Y sobre las rayas 


ivirás contenta, 
Aunque te amenazan 
Dos enfermedades ; 


Que tan lindos cjos 
Nadie los agravia. 
Volvióse con esto, 
Alegre ] ufana, 
Donde Albanio y Tirsl 


¡Primavera y flor de los mejores ro 


A la puerta cantan + 
«Linda cara huena , etc. » 





















































nances.) 


as 


1843, 


(Anónimo) 


Divina serrana, 
Honor de las selvas, 
De los montes gloria, 
Y del cielo afrenta; 
Aurora del valle, 
Pues en sus riberas 
Das flores al prado , 
Al río das perlas; 
Tú, cuyos ojuelos 
Son de amor saetas 
Que matan crueles, 
Aunque no los flechas ; 
Tú, en fin, que á los cielos 
Hermogura enseñas, 
Y mas soles vistes 
Que las once estrellas : 
Alivia mis males 
Dulcemente tierna ; 
Que es poca la culpa, 
mucha la pena, s 


E! amor ofensa. 

blanda como hermosa , 
Bellísima fiera, 

En dulces favores 

Tus desdenes trueca; 
Que no porque humana 
Pagues mi firmeza, 
Perderás de diosa 

El nombre en la vega ; 
Mas si con mí muerte 
Tu vida sustentas , 
Querrás que yo acabe 
Antes que tá mueras. 
Pregunta á esos valles, 
Pregunta á esas peñas, 
Al monte, á las aves, 
Al río y las fieras, 

Si es cierto que Anfriso , 
Fiel como tú bella, 
Pastora Le sirve , 
Deidad te venera ; 

Que ellos con sus flores, 
Lon sus ecos ellas, 
Gon hojas, con picos , 
Con agua y con lenguas, 
Mi afecto publican , 

Tu rigor condenan , 
Estos lastimados, 
Condolidas estas. 

A los firmes robles, 

Y 4 las altas sierras, 
Opuestos al aire 

Y á la mar opuestas, 


Mi te verdadera, 

Roble 4 tus rigores, 
Roca á tu aspereza. 
Satisfecho siempre 

Solo con que creas 

Que eres quien me mata, 
pen mi vida alienta, 
quien, á pesar 

De tí y de su estrella. 


40 


(Primavera y or de los mejores ro- 





026 


Porfla en amarte, 
Como tú en que muera: 


(Meravillas del Parnaso.) 


1844. 


(Anóninzo.) 


Discreta y hermosa 
Zagaleja mía, 
Huérfana, si perla, 
Si flor, maravilla ; 
No dora los montes 
De esta sierra fria 
El sol tan bizarro 
Ni el alba tan linda, 
Como tu bermosura 
Cuando los visita, 
Dándoles auroras, 
Prestándoles risas. 
Los prados y flores 
Con amor y envidia 
Tu beldad respetan , 
Tu persona estiman. 
La música dulce 
De las avecillas 
Alabanzas tuyas 
Al aire publica; 

Las nativas fuentes 
Murmuran corridas 
De que tu blancura 
Sus cristales riadan ; 
Las rosas se quejan 
De que tus mejillas 
Áfrenten airosas 
Sus púrpuras finas. 

Las perlas han dicho 
Que es tu boca mina 
Ve mas finas perlas 
Que las que el mar cria. 
Los claveles hurtan 

La encarnada tinta 

De tus labios rojos , 
Con que se refinan; 

El sol se avergúenza 
Cada vez que mira 

En tu cofia tantos 
Soles en cuadrilla ; 
Nieve de tu frente 

La luna codicia , 

Y de tu garganta 

La plata bruñida ; 

Tus manos, que afrentau 
Las mosquetas limpias, 
Si no de cristales , 

Son de mantequillas. 

A los ruiseñores 

Da tu voz divina 

Dulces contrapuntos, 
Tonos y letrillas ; 
Suspension del alre 

Es tu melodía , 

Si no magisterio 

De las avecillas. 

Entre aquestas peñas 
De hielo vestidas, 
Solamente se oyen 
Tristes abubillas ; 
Balidos de cabras, 
Estruendo de encinas , 
Bramidos de toros, 
Retintín de esquilas; 
Cuervos mensajeros 
De melancolías ; 
Aullidos de lobos, 

Que el cabello erízan. 
Cuando los escucho , 

Y ausente me pinta 

Tu voz, la memoria 


ROMANCERO GENERAL. 


A llanto me obliga. 
Acuérdome entónces 
De cuando mis dichas 
De ta voz gozaban, 
Canarios de almibar; 
Y como la ausencia 
Agora me priva 

De tau dulces glorias 
Y prendas lan ricas, 

El alma me afligen 
Tristezas arplas, 
Deseos abrojos, 
Memorias espinas. 
Decir tus desdenes, 
Será de esa orilla 
Sumar las arenas, 
Contar las espigas. 
¡Ay Dios, quién volará 
De aquestas campiñas , 
A ser de tu choza 


























Así siempre hermosa, 
Mil edades vivas; 
Que sí tus favores 
Mis verso3 animan, 
Serán de tu fama 
Trompetas altivas. 
(Maravillas del Parnaso.) 


ROMANCILLOS PICARESCOS, JO- 
COSOsS, SATÍRICOS Y BURLES- 
COS. 


1845. 


(De Rodrigo de Reinosa !.) 
A la chinigala 
La gala chinela 
Damas cortesanas 
Arman una galera : 
Isabel de Torres 


Era la tercera. 

Ceso de contallas ; 
Que uo basta cuenta, 
Ana de Quintós, 

La gorda tornera ; 
ánica Rodriguez, 


Y Juanica Gomez, 
Y María de Heredia , 
Y Marina Juarez, 
Y María Montesa , 
Elvira Ramirez, 
La Rivadeneyra , 
La beata Bustilla, 
Y Gracia la prieta, 
Y la valenciana 
Isabel de Vega, 
Violante de Vélez, 
Y la Trapaceja , 
Y la Toledana, 

on la Corbobesa ; 

o entra la Luisa 



























ques dama de Feria, 
efotra Carrasca, 
Qu'era costurera. 
Todas estas damas 


Vía, via, pulas ; 

Via, á la galera : 

Entrad todas juntas, 

No e pra defuera, 
u'el tiempo es muy bueno, 
el viento de tierra. 

Ya s'embarcan todas; 

Ya ponen bandera; 

Ya alcanzan los remos 


Sobre el aposento 

Movieron pelea 

Entre la Mendoza - 

Y isabel de Herrera. 

Disputan linajes, 

Disputan manera. 

Habló la Mendoza, 

Habló la primera : 

—N'os tomeís conmigo; 
ue sois abacera.— 
espondió enojada 

Isabel la Herrera : 

—No'os tomeis conmigo; 

Que no soy quien quiera, 

Que hoy há veinte años 

(Que soy cantonera.-— 

Puso entr'ellas paz 

Isabel de Vega : 

Díceles : —Hermanas, 

Cese esta pelea.-— 

Y ellas en aquesto, 

Viínoles tormenta : 

Llaman á San Telmo 

Y á la Magdalena; 

Hincan las rodillas, 

Híncanlas en tierry, 

Y promesa hacen 

De tornarse buenas. 

D'ellas mandan lino, 

D'ellas mandan cera, 

D'ellas ser casadas, 

Y ninguna buena. 

(Comiensa un razonamiento por co- 
ples, ete. Pliego suelto.) 


4 Parece que el sutor se propuso hacer 
una reseña de las putas de una ciudad, que 
será Sevílla, donde presumo se imprimió 
este folleto. 





1846. 


ROMANCILLO EN LENGUA DE GERMANIA, 
EN QUE UN REFIAN DA CONSEJOS Á UNAS 
NIÑAS ANDARIEGAS 1, 
(Anónimo.) 
De las Nueve-Viilas 
Salieron dos niñas ; 
De Villalumbroso 
[Salieron dos Mmo0za8, 











Con ellas un mozo. 


-——Andar andar, las niñas, 


Verédes las viñas : 
Andar, corazon, 
Veréis á Monzon ; 
Una legua tirada, 
La venta derribada, 
Tenderé mis redes, 
Ai rm la bajada 

uego á la baja 
Es Torquemada; 
Por unas cuestas 
Donde no habia breñas, 
Verédes á Dueñas, 
Cuatro | son 
Dende á Cabezon. 
Por unos pradales 
Veréis 4 Cigáles ; 
Dos leguas de ahí 
Es Valladolid. 
Alzaréis la cara, 
Veréis Santa Clara; 
Luego á la otra mano 
Veréis 4 San Pablo; 
Por una ealleja 
La plazuela Vieja; 
Y mas adelante, 
La del Almirante ; 
Por unas calles llanas, 
La de Cantaranas. 
Tambien os diria 
Luego la Platería ; 
Y mas arríbilla 
Es la Costanilla, 
Luego allí está enfrente 
Una linda fuento; 
SiO allí á un pasillo 
Veréis el corrillo ; 
Veréis la conseja 
De la ropa vieja. 
Luego á la bajada 
Es Ja rinconada , 
Donde tomaréis 
Muy buena posada ; 
Luego á la mañana 
Levantaros beis; 
A la plaza ivéis. 
as cr prsnas 

as pescaderas , 
Las ensaladeras , 
Y las tocineras , 
Y las panaderas, 
Y las pasteleras, 
Juro 4 mi conciencia. 
Luego está la Audiencia, 
Donde los señores 
Grandes y menores, 
Y los cambiadores ; 
Luego alli está un hoyo, 
Y por frente el rollo; 
Luego allí 4 un tantico 
Está San Francisco; 
Luego á la otra mano, 
La cal de Santiago; 
Mas acullá, en cabo, 
La puerta del Campo ; 
pias mai 
gran putería, 

Donde tomardéis 
Muy sendas casillas 
Con que os remedieis 
De saya y faldillas. 
Andar, andar, niñas, 
Ándar, spa a 


En este palacio, 
Harémos la via 
Á otra putería, 
Vo por mi desec 





APÉNDICE Il. 


Ya verló queria. 
Pasaréis primero 
Un homilladero, 
La fueute de Argales 
Y los arenales. 
Luego, allí frontero 
La puente de Duero; 
Y tras un tecillo 
Es un montecillo ; 
Y veréis, mis niñas, 
Las cuestas y viñas. 
Pasaréis Adaja , 
que camino ataja, 
dos correndillas 
Era Valdestillas, 
Y no hay otra cosa 
Hasta la Ventosa, 
Que es tierra muy llana 
Hasta Rodillana. 
uien alli camina 
a á dar 4 Medina ;. 
En San Sebastian 


Es la puerta allí 

De Valtadolld , 

Y llevaros be 

Por Santo Tomé , 

Y aun por Adajuela, 
Con su pira 
De alli á la cuadra, 
Dond'el perro ladra, 
Es derecha via 


Luego encontinente 
Pasaréis la puente, 

Y á un paso de gruá 
Tomaréis la rua; 
Pero en esta calle 

No es razon que calle 
Que hay mil ejercicios 
De dos mil oficios. 


La noria con cerca. 


Con sus pelegrinas. 
Alli hallaréis 
Mas de cien vecinas ; 
Alí, á mi ver, 
Tomaréis dos casas 
A vuestro placer. 
Mas guardáos de amores, 
Que hay dos mil traidores ; 
No os tomen la pella, 
Y el hato con ella, 
Y jueguen de baque 
Con el cuchiclaque. 
Picanse de garlo?, 
Mas yo los entrujo 
Por vida de Carlo. 
Mas, si me creeis, 
uizá ganaréis, 
burlas y engaños, 
Mas que con mil años 
Que allí trabajeis. 
La cara amorosa 
Y ojo en la follosa 3, 
Y al desgranadero 
La mano al esquero ; 
que si son guillotes * 
o sentirán nada, 
Aunque con setenas 
Paguen la posada. 
Si son mercaderes , 
Dalles mil placeres; 
Qwestos tienen pelo 
Para buen repeto. 
Otros pelagallos 5 
gos tienen ya callos, 
o hurleis con ellos; 
Mejor es dejallos. 
— ¡0h rufo taimado, 
Qué bien bas hablado: 
Respondió la niña 
Del desorejado. 
No en balde te veo, 
Señal del rabeo *, 
Del asa 7 menguado , 
Mizor $ de la cerra 
Del chanco estafado ?. 
No me hayais por bija 
Del que nos cobija, 
Si en solo este invierno 
Yo no te descuerno 
Con buenas razones 
Dos mil bobarrones, 
Gayones ** de villa, 
ue sirven de cesta, 
obaco, capilla, 
Y á los piés y al soto, 
Que yo afufaré 
Andar entre rufos, 
Andar, andaré. — 
Y aquel mes de agos:o 
Su lucido rostro 
Con otro confina. 
Estando en Medina 
Con dos compañeras 
Blandas de molleras , 
Y entre sus vecinas 
En Cal de Salinas , 
Las vi proveerse , 
Hurtadas del rufo, 
Solo por no verse 
En tanta miseria 
Viendo qu'en la feria 
Tan poco ganaron, 
Porque no medraron 
Para un par de piñas. 
tAmbas á dos niñas 
'En sendas faldetas, 
Sin otro ventalle, 
[Bajan por la calle 
¡Hechas un ovillo ; 


627 


628 


Van por el portillo 
Qu'estaba en la cerca. 
Para su viaje 

Salen al desgaje, 
Tristes y mal trechas , 
Yéndose derechas : 
En esta manera 
Dejan la carrera 

A ta mano izquierda, 
Y vuelven en cuerda, 
Y entran de rondon, 
Con trabajo harto, 

A ganar cuiron 

Á tarja y á cuarto. 


lEste es el consejo que dió un rufian, ete. 


Pliego suelto.) 


% Este romancillo, compuesto sin órden 
ni cuidado, en rimas pareadas casi siem- 
pre, parece de una obra de aquellas que los 
ciegos y juglares componian sin mas me- 
«dos que los de zurcir ídeas ajenas que to- 
maban de otras composiciones que sabian 
de memoria. Es sin embargo curioso, por- 
que puede considerarse como un itinerario 
desde Nueve-Villas á Valladolid; y una to- 
pografía de esta ciudad tal cual estaba en 


el tiempo que se hizo cl romance. 


2 Picanse de garlo. Picanse de hablar, de 


«estar palabras. 
3 Ujo á la bolsa. 


4 Que si son guillotes. Que si son torpes. 
/ 3 Otros pelegallos. Otrus que son dies- 
rus, 


6 Señal de rabeo. Señal de humbre que 


pertenece á las mancebías. 


1 Del asa menguado. Desorejado de una 


orcja. 


ROMANCERO GENERAL. 


Gloriosos infiernos. 
Compóngaute himnos, 
Y digan los versos 

Que libras cautivos 

Y das vista 4 ciegos; 

Y ante tu deidad 

Sé enciendan mil fuegos 
Del sudor precioso 

Del árbol sabeo. 

Pero ¿quién me mete 
En cosas de seso 

Y en hablar de véras 
En aqueste tiempo, 
Donde cl que mas trata 
De hurlas y juegos , 

Es el que se viste 

Mas á lo moderno? 
ingrata señora, 

Desde tu aposento, 
Mas dulce y sabrosa 
Que nabo en adviento, 
Aplicame un poco 

El oído atento; 

Que quiero hacer auto 
De mis devaneos. 

¡Qué de noches frias 
Que me tuvo el hieló 
Tal, que por esquina 
Me juzgó tu perro; 

Y alzando la pierna 
Con gentil denuedo, 
Me argenló de plata 
Los zapatos nuevos! 
¡Qué de noches de estas, 
Señora , me acuerdo 
Que, andando á buscar 
Chinas por el suelo , 


8 Visor de la cerra. Zurdo de la mano. Para hacer la seña 


9 Del ehanco estafado. Chaneo, es cha- 


Por el agujero, 


pin. Estafa es la propina que da la pe 211 Al tomar la china 


suñan, y aquí equivalo el sentido de 


manceba. 
10 Gayonues de villa, Rulianes de villa. 





184%. 
(De Don Luis de Góngora.) 


Noble desengaño , 
Gracias doy al cielo 
Que rompiste el lazo 
Que me tenía preso. 
J'or tan gran milagro 
Colgaré en tu templo 
Las duras cadenas 
De mís graves hierros ; 
Las fuertes coyundus 
Y el yugo de acero, 
Que con tu favor 
Sacudi del cuello. 
Las húmidas velas 
Y los rolos remos 
Que escapé del mar 
Y colgué en tu templo, 
Ya de tus paredes 
Serán ornamento, 
Gloria de tu nombre, 
Y de amor descuento. 
Así, pues que triunfas 
Del rapaz arquero, 
Tiren de tu carro 
Y sean tus trofeos 
Locas esperanzas, 
Vanos pensamientos, 
Pasos esparcidos, 
Livianos deseos, 
Rabiosos cuidados, 
Pouzoñosos celos, 
infernales glorias, 


rudan verso 
á decir que está pagado el ruftlan por la 


Me ensucié los dedos! 
¡Qué de dias auduve 
Cargado de hierro , 
Con barto trabajo, 
Porque andaba enfermo! 
Como estaba flaco, 
Parecía cencerro , 
Hierro por defuera , 
Hueso por de dentro. 
¡Qué de meses y años 
ue vivi muriendo 
o la peña pobre 
Sin ser Beltenébros ! 
Vo me acaeció 
Dos meses enteros 
No comer sino uñas , 
Haciendo sonetos. 
¡Qué de necedades 
Escribí en mil pliegos, 
Que las ries (ú agora, 
yo las confieso, 
Aunque las tuvinios 
Ambos en un tiempo, 
Yo por discreciones , 
Y tú por requiebros! 
¡ Qué de medias noches 


Canté en mi jostrumento : 


«Socorred, señora, 
»Con agua mí fuego ;» 
Donde, aunque tá no 
Socorriste luego, 
Socorrió el vecino 
Con un gran caldero! 
Adios, mi señora; 
(Que ya me es lu ge3lo 
Chimenea en verano, 
Y nieve en invierno : 
Ya el bazo me tienes 
De guijarros lleno; 


Que bastan y sobran 
Seis años de necio. 

(Góxcora, Obras.— it. Flor de ren as- 
ces, 1.2 y 2.2 parte.— 11. Fior de vo- 
ríos y nuevos romences.—1t. Roman 
cero general.) 





1843, 


(De Don Luis de Góngora.) 


Trepan los jitanos, 
Y bailan ellas : 
« Otro nudo á la bolsa, 
»Miéntras que trepan. » 
Jitanos de corte, 
Que sobre su rueda 
Les mostró fortuna 
A dar muchas vueltas ; 
Si en un costal otros 
Hau dado cien trepas , 
En un zurron estos 
Darán cuatrocientas. 
Desvanecen hombres ; 
¿ Mas quién hay que pueda, 
Viendo andar de manos, 
No dar de cabeza ? 
Y si nos dan brincos 
De rubles y porass 
Otros como locos, 
Tiran estas piedras. 
«Otro nudo á la bolsa, 
»Miéntras que trepan.» 
Canta en vuestra esquias 
Una cancion nueva 
El paje con plumas, 
Pájaro sin ellas, 
Blando ruiseñor, 
Qu'en nocbe serena 
Dulce os adormece 
Y dulce os recuerda ; 
Si su amo en tanto 
Por hierros de reja 
Que os suspende el quiebro, 
La hija os requiebra , 
D'este ruiseñor 
Os guardad , que os echa 
Como alano , el paje 
Que os asga la oreja. 
«Otro nudo á la bolsa, 
»Miéniras que trepan. » 
A vos canta el paje, 
Buen viejo, que á ella 
Letrillas de cambio 
Le cantan terceras; 
Que no bay pié de copla 
De ningun poeta, 
Como los de un hanco, 
Y mas si no quiebra. 
N'os fieis del quicio, 
Requerid la puerta; 
Que, dada la uncion , 
Sin babla os espera. 
Bajad, si por dicha 
No quereis que miéntras 
Forma el paje puntos, 
Meta el señor letra. 
« Otro nudo á la bolsa , 
»Miéntras que trepan. » 
En Valladolid 
No hay pillan bella 
ue no haga mudanzas 
stándose queda. 
El pié sobre el corcho , 
¡Mirad qué firmeza! 
Mueve con buen aite, 
Mi honra y la vuestra. 
Al son del pandero , 
Que á su gusto suena, 


Deshace cruzados , 
Qwes buena moneda, 
Y al conde mas rico 
Que baila con ella, 
Conde de jitanos 
Des:.udo le deja. 
«Otro nudo á la bolsa, 
»Miéntras qne trepan. » 
Mirau de la mano 
La palma que lleva 
Dáliles de oro : 
La que no, no es buena. 
De las vidas haceo 
Cabes de á paleta, 
gue pasan las rayas 
asta la muñeca. 
Estrellas os ballan; 
Que mujeres d'estas 
1 medio del dia 
Hacen ver estrellas. 
Búscanos el aspa; 
Mas , segun dan vueltas , 
Antes hallarán 
Las devanaderas. 
« Ótro nudo á la bolsa, 
»Miéntras que trepan. » 
Sobre cuatro palmos 
De una vara estrecha 
Hace el mercader 
Cien mil lijerezas: 
Vuela por el mundo 
La pluma en la oreja, 
Dando extraños saltos 
De una en otra feria, 
Sin temer caida, 
Le sobre seda 
Caidas de gato 
Nunca dieron pena. 
Fardos á Logroño 
Se cargan apriesa ; 
que para trepar 
'escombra la tienda, 
« Otro nudo á la bolsa, 
»Miéntras que trepan. » 


(Góncora , Odres.— Il. Mannic1L, Se- 
gunda parle del Romancero general. 


1849. 


(De Don Luis de Góngora.) 


Erase una vieja 
De gloriosa fama , 
Amiga de niñas, 

De niñas que labran. 
Para su contento 
Alquiló una casa 
Donde sus vecinas 
Hagan sus coladas. 
Con la sed de amor 
Corren á la balsa 
Cien mil sabandijas 
De natura varia, 

A que con sus manos , 
Pues tiene tal gracia 
Como el unicornio, 
a las aguas. 
Tambien acudia 

La viuda honrada , 
Del muerto marido 
Sintiendo la falta, 


Con tan grande extremo, 


Que allí se juntaban 
A Worar por él 
Lágrimas cansadas. 


(Gúxcora, Obras.) 


o 


APÉNDICE 1!. 
41850. 


(De Don Luis de Cóngora.) 


Hermana Marica, 
Mañana, que es fiesta, 
No irás tú 4 la amiga 
Ni yo iré á la escuela : 
Pondráute el corpiño 
Y la saya buena; 
Cabezon labrado, 
Toca y albanega, 

Y á mí me pondrán 

Mi camisa nueva, 
Sayo de palmilla, 
Calza de estameña ; 

Y si hace bueno, 
Traeré la montera 
Que me dió la pascua 
Mi señora abuela, 

Y el estadal rojo 

Con lo que le cuelga , 
Que trajo el vecino 
Cuando fué á la feria. 
Irémos á misa ; 
Verémos la iglesia : 
Darános un cuarto 

Mi tia la ollera ; 
Comprarémos del , 
Que nadie lo sepa, 
Chochos y garbanzos 
Para la merienda , 

Y en la tardecica, 

En nuestra plazuela 

3 ugaré yO al toro, 

Y 14 á las muñecas 
Con las dos hermanas 
Juana y Madalena, 

Y las dos primillas 
Marica y la Tuerta; 

Y si quiere madre 

Dar las castañetas, 
Podrás, tanto dello, 
Bailar en la puerta, 

Y al son del adufe 
Cantará Andregúela : 
« No me aprovecharon, 
»Mi madre, las yerbas.» 
Y yo de papel 

Haré una librea 
Teñida con moras 
Porque bien parezca, 
Y una caperuza 

Con muchas almenas : 
Pondré por penacho 
Las dos plumas negras 
Del rabo del gallo 
Que acallá en la buerta 
Anargajeamos 

Las carnestolendas ; 

Y en la caña larga 
Poudré una handera 
Con dos borlas blancas 
En sus tranzaderas ; 

Y en mi caballito 
Pondré una cabeza 

De guadamacil, 

Dos hilos por riendas , 
Y entraré en la calle 
Haciendo corvetas, 
Yo y otros del barrio, 
Que son mas de treinta ; 
Jugarémos cañas 
Junto 4 la plazuela, 
Porque Bartolilla 
Salga acá y nos vea : 
Bartola, la hija 

Le la panadera, 

l.a que suele darme 
Torlas con manteca; 


Porque algunas veces 
Hacemos yo y ellas 
Mil bellaquerias 
Detras de la puerta. 


(Góxcona , Obras de.) 


1831. 


(De Don Luis de Góngora.) 
Hanme dicho , bermanas, 


Que teneis cosquillas 

Le ver al que hizo 

A bermana Marica. 

Porque no os movais, 

El mesmo os envía 

Ve su misma mano 

Su persona misma : 

Vigo su aguileña 

Filomocosía, 

Ya que no pintada, 

Al ménos escrita, 

Y su condicion, 

Que es lan peregrina 

Como cuantas vienen 

De Francia á Galicia. 

Cuanto á lo primero, 

Es su señoría 

Un bendito zote 

De muy buena vida, 

Que come á las diez 

Y cena de dia, 

Que duerme en mullido 
bebe con gulndas. 

En los años mozo, 

Viejo en las desdichas, 

Abierto de sienes, 

Cerrado de encías ; 

No es grande de cuerpo, 

Pero bien podria 

Le cualquier higuera 

Alcanzaros higas; 

La cabeza al uso, 

Muy bien repartida, 

El cogote atras, * 

La corona encima , 

La frente espaciosa, 

Escombrada y limpia, 

Aunque con rincones, 

Cual plaza de villa; 

Las cejas en arco, 

Como baliestillas 

De sangrar á aquellos 

Que con el pié firman ; 

Los ojos son prendes : 

Y mayor la vista, 

Pues conoce un gallo 

Entre cien gallinas ; 

La nariz es corva, 

Tal, que bien podria 

Servir de alquitara 

En una botica ; 

La boca no es buena, 

Pero á mediodía 

Le da ella mas gusto 

Que la de su ninfa ; 

La barba, ni corta 

Ni mucho crecida , 

Porque así se ahorra 

Cuellos de camisa : _ 

Fué un tiempo castaña, 

Pero ya es morcilla : 

Volveránla penas 

En rucia ó tordilla ; 

Los hombros y espaldas 

Son tales, que babria, 

A ser él San Blas, 

Para mil reliquias. 

Lo demas, señoras, 


630 


Que el manteo cobija, 
Parte son visiones , 
Parte maravillas. 
Sé decir al ménos 
Que en sus niñerías 
Ni pide á vecinos 
Ni falta á vecinas. 
De su condicion 
Deciros podria, 
Como quien la liene 
Tan bien conocida, 
Que él es mozo alegre, 
Aunque su alegría 
Paga mil pensiones 
A la melarquía. 
Es de tal bumor, 
Que en salud se cría 
Muy sano, aunque no 
De los de Castilla ; 
Es mancebo rico 
Desde las mantillas, 
Pues tiene, ademas 
De una sacristia, 
Barcos en la sierra, 
Y en el rio viñas ; 
Molinos de aceite , 
Que hacen barjna , 

un jardin de flores, 
Y una muy gran silva 
De varia leccion, 
Adonde se crian 
Arboles que llevan, 
Vespues de vendimias , 
A poder de estiércol, 
Pasas de lejía. 
Es enamorado 
Tan en demasía, 
Que es un mazacote... 
Que diga, un Macías, 
Aunque no se muere 
Por aquestas niñas 
Que quieren con presa 
Y piden con pinta : 
Dales un botín, 
Dos octavas rimas, 
Tres sortijas negras, 
Cuatro clavellinas ; 
Y 4 las damiselas 
Mas graves y ricas, 
Costosos regalos, 
Joyas peregrinas; 
Porque para ellas 
Trae cuanto de lodias 
Guardan en sus senos 
Lisboa y Sevilla. 
Tráeles de las buertas 
e da de Lima, 
Y de los arroyos; 
Joyas de la China. 
Tampoco es amigo 
e andar por esquinás , 
Vestido de acero 
Como de paimilla ; 
Porque para él 
Al Ave-María 
Y al cuarto del alba, 
Anda la estantigua ; 
Y porque á su abuela 
Oyó que tenian 
Los de su linaje 
No mas de una vida . 
Así desde entónces 
La conserva y mira 
Mejor que oro en paúo 
O pera en almíbar. 
No es de los curiosos, 
A quien califican 
Papeles de nuevas 
De estado ó milicia, 


RUMANCERO GENERAL. 


Porque son, y es cierto, 
Que el Bernia lo afirma, 
Hlermanas de leche 

















































El mar de Sicilia; 

El que el inglés baje 

Hácia nuestras islas, 

Solo por dar gusto 

A la que le envia, 

Es su reverencia 

Un gran canonista ; 

Porque en Salamanca 

JOyó teología, 

1Sin perder mañana 

Su licion de prima, 

] Y al anochecer, 

Licion de sobrina. 

Y así es desde entónces 

Persona entendida, 

Si 4 su oído tañen 

Una chirimía. 

De las demas lenguas 

Es gran humanista; 

señor de la griega, 

Como de la ta, 

Tiene por mas suya 

La lengua latina, 

Que los alemanes 

La persa ó egipcia ; 

Habla la toscana 

Gon tal policía, 

Que quien lo oye , dice 
ue nació en Goimbra; 
en la portuguesa 

Es tai, que dirían 

Que mamó en Logroño 

Leche de borricas, 

De la cosmografa 

Pasó pocas millas, 

Porque oyó al Infante 

Las Siete Partidas ; 

Y así entiende el mapa 

Y de sus medidas, 

Lo que el mapa entiende 

Del mal de la orina. 


En las Filipinas; 

Que nació Zamora 

De Duero en la orilla, 
Y que es natural 
Búrgos de Castilla ; 
Que desde la Mancha 
Llegan á4 Medina 

Mas tarde los hombres E 
Que las golondrinas. 
Es hombre que gasta 
En astrología 

Toda su pobreza 


Con sus baratijas, 
Su compas ¿ globo, 
iez libras; 


La bocina , el carro 
Y las tres Marias ; 


Es fiero poeta, 
Si le hay en la Libia, 
Y cuando le toma 


¿Su mal de poesía, 


Hace verso suelto 
Con ep tenio : 

Y con algarrobas 
Hace redondillas ; 
Compone romances 
Que cantan y estiman 
Los que cardan pañus 
Y ovejas esquilan; 

Y hace canciones 
Para su enemiga, 
Que de todo el mundo 
Son bien recibidas, 
Pues en sus rebatos 
Todo el muodo limpia 
Con ellas de ingleses 
A Fuenterrabía. 
Finalmente él es, 
Señorazas mías, 

El que dos mil veces 
Os pide y suplica 

Que con los gorriones 
De las plumas ricas 
Os hagais gorronas 

Y os mostreis arpías ; 
Que no sepulteis 

sl gusto en capillas, 
Y que á los bunetes 
Querais las bonitas. 


(Góncora , Obras de. — IL. Remancero 
general.) 


1832. 


(De Juan de Salinas ) 


La del escribano, 
La recien casada 
Con el francesillo 
De la cuchillada ; 

La que tieue al rio 
Vista y puerta falsa, 
Para ser tan moza, 
No es del todo sana. 
Como paño malo 
Descubrió la hilaza , 
Y en matería de esto 
Lindos cuentos pasan. 
Al marido ayuda 
A llevar la carga, 
Y los aranceles 
Tiene ya en estampa. 
El corta las plumas, 
Y ella las arranca 
A los pajarillos 
e en su red enlaza. 
1 cuelga la fiesta 
Su tintero y cajas, 
Y ella da madera 
De la que se labra. 
Hace él tinta fina 
Que gastar eu casa, 
ella en su escritorio 
De la ajena gasta. 
El da fe de todo, 
Y ella da esperauzas 
A los pisaverdes 
Que le dan la caza. 
Toma él confesiones , 
Y ella las dilata, 
Aunque dé mil vueltas 
¡La semana santa. 
El hace preguntas 
A los que declaran , 
Y ella da respuestas, 
Y ninguna mala. 
El da testimonios , 
Y ella los levanta 
A la vecindad , 











Por cubrir sus faltas. 
El se va a juicio 
Á seguir sus causas, 
Y ella, fuera de él, 
Da al marido hartas. 
Hace él testamentos 
Y testigos llama , 
Y ella, aunque sin ellos, 
Cumple bieo sus mandas. 
El renuncia leyes 
Que en el caso hablan , 
Y ella se somete 
A las que le agradan. 
El hace contratos 
Con lirmezas bravas, 
Y ella tiene tratos 
Llenos de mudanzas. 
Toma él juramentos , 
Y ella los quebranta , 
Si juró algun dia 
De no ser bellaca. 
El protesta costas 
Y niega demandas , 
Y ella las concede 
A los que las pagan. 
El, ántes que firme, 
Los errores salva , 
Y ella con los suyos 
Condena mil almas. 
Con la del violero 
Que vive de cara 
Comunica mucho, 
Y son como hermanas. 
Esta es de la vida, 
Y tambien mucbacha, 
Y con su marido 
Encuerda guitarras. 
El busca las primas . 
Frescas de Alemania, 
Y ella las terceras 
De la tierra y rancias. 
El mira las cuerdas 
ue solas dos hagan, 
ella por no serlo 
Hace las que bastan, 
Y otras mil cosillas 
ue el hombre se calla, 
or tener presente 
La amistad pasada. 
Otro la celebre 
Como á la escribana, 
Hasta hacer entre ellas 
La traviesa pata. 
(Códice de poesias de Salinas, sigloxvr. 
—]t. Romancero general.) 





1855. 
(Anónimo.) 


Bfiermano Perico, 
Que estás á la puerta 
«¿on camisa limpia 
Y montera nueva , 
Sayo alagartado, 
Jubon de las fiestas, 
Zapatos de dura, 

De lazos y orejas ; 
Calzas atacadas 

De gamuza, y medias 
De color de vayo 

Con sus rodilleras : 
Mi hermano Bartolo 
Se vaá ¡aalatere 

A matar al Draque 

Y á prender la reina, 
Y á los luteranos 

De la Bandomesa ; 
Tiene de traerme . 


APENDICE 11. 


A mi de la guerra 
Un luteranico 
Con una cadena ; 
Y una loterana 
A señora agúela. 
Vámonos yo y tú 
Para la azotea: 
Desde alli verémos 
A las lejas tierras, 
Los moutes y valles, 
Los campos y sierras; 
Mas, si allá nos vamos, 
Diré una conseja 
De la blanca niña 
Que tomó la griega. 

o tengo una poca 
De miel y manteca ; 
Turron de Alicante 
Y una piña nueva, 
Harémos de todo 
Cochaboda y buena. 
—Dorotea , vamos 
A pasar la siesta, 
Y allá jugarémos 
Donde no nos vean : 
Harás tú la niña, 
Y yo la maestra; 
Veré tu dechado ,: 
Labor y tarea; 
Haré lo que suele 
Hacer la maestra 
Con la mala niña 
Que sa labor yerra. 
Tengo yo un cochito 
Con sus cuatro rnedas, 
En que tú rodando 
Lleves tus muñecas ; 
Un peso de limas, 
Hecho de dos medias, 
Y un corre-verás 

ue compré en la feria. 
Cuando yo sea grande, 
Señá Dorotea, 
Tendré un caballito, 
Daré mil carreras; 
Tá saldrás á verme 
Por entre Jas rejas, 
Y nos casarémosS , 
Y habrá boda y fiesta. — 

(Flor de romances, 1.* y 2,2 parte.— 
It. Flor de varios y muevos romances. 
— |, Romancero general.) 


1854. 


(Anónimo.) 


—Deja ya el mandi! 
Y arrima la escoba, 
Dijo 4 Costancilla 
Una setentona : 
La saya de frisa 
Mugrienta y jugosa 
La gasten gallegas 
Carichatas, romas. 
¿Tu rostro por dicha, 
Porquezuela tonta, 
Sabes lo que vale, 
Rapaza mocosa ? 
Por mi santiguada, 
Si mi acuerdo tomas , 
Mas sedas arrastres 
us quince señoras. 
ente tú conmigo; 
Que si aquestas tocas 
Han en cobijarte , 
Tendrás buena sombra ; 
Yo haré con ellas 
De gente mas copla, 


031 


ue doce banderas 
on sus cajas roncas. 
Írnos hemos juntas 
Á una y obra boda; 
Tañerás sonajas, 
Bailarás chacona ; 
Vendrá el tañedor, 
Y por poca cosa  * 
Te hará mudanzas 
Que te tornen loca. 
Oirémos comedias, 
Que es gustosa cosa, 
Do habrá colaciones , 
Y andará la loza. 
Saldrémos de mayo 
Las mañanas todas, 
GE pri al rocío, 
ue ategra y engorda ; 
Irá la cestilla ae 
Con tocino y bota ; 
Que si bien lo miras, 
Esto es lo que importa. 
Durante ei comer 
Estarémos solas, 
yO en esto, testigos 
pesada cosa : 
Cuentan los bocados, 
Si bebeis os notan, 
Y al fín su presencia 
El almuerzo apoca. 
Despues nos vendrémos , 
Costanza, á la olla, 
Que las guiso yo 
Cual verás, cachorra. 
Dormirás tras esto 
La siesta dos horas, 
Y yo velaré; 
Que así se negocia, 
Irémos de noche 
Hechas viltrotonas ; 
Darnos han coníites , 
Manjar blanco, aloja ; 
Traerémos regalos , 
Dineros en bolsa , 
Y alguien de camino, 
Porque no estés sola. 


ue de gente ociosa 
o se espera al fin 

Sino bambre odiosa! 

Por no estar mirando 

Si está la señora , 

Con sus melarguías, | 

Si vela Ó reposa, | 

Siempre procuré 

Con mi industria corta 

Ganar un real 

Con recato y honra. 

No soy á la fe 

Como otras guitonas, 

Que de casa en casa 

Se van á la sopa. 

Un palmo de cara 

Que le miren todas, 

Sin que nadie diga 

Lo que dicen de otras. 
(Romancero gercral. 


| Que cosa es oficio, 





1855. 


(Anónimo.) 


Mañana domingo, 
A fe que yo vaya, 
Señor Juan , á ver 
La igreja galana ; 
Que y dijo padre 
Que fuese mañana. 
A bailar la fiesta 





032 


Con los que allá bailan. 
Tá el atabalillo 
Lleva y las sonajas ; 
Yo mi guitarrilla 
Llevaré templada. 
Dijome mi madre 
Que á la Igreja vaya 
alan y polido , 
Lavada la cara; 
Porque come el coco 
Niños y muchacha8 
Que van á la igreja 
Sucios y con manchas. 
Verémos á Dios; 
Que dijo el que canta 
Mañana en la misa, 
Que del cielo haja. 


(Romancero general. 


1856. 
(Anónimo.) 
Hija Sp def , 
Estos mozalbillos, 
Si de ellas Le pagas, 
Yo te pronostico 
llambre y desventura, 
Desnudez y frio, 
Y otras mil miserias 
(Jue agora no digo. 
Ve lo que estos sirven 
Es, de que en cabildo 
Se sepa mañana 
Lo que anoche se hizo. 
No echarán un cuarto, 
Aunque dén cien brincos 
Para irá la plaza : 
¡ Mira bien qué atiño! 
De hombres de palacio 
Que huyas te aviso ; 
Que á tinelo huelen 
Vesde el grande al chico. 
Todo se les va 
En andar pulidos ; 
Porque en las raciones 
Echan mil subsidios. 
Guarte de estudiantes, 
Que son todo pico, 
Y hasta hoy ninguno 
Memos visto abito. 
Tambien de poetas, 
Cual del malo mismo ; 
ue son todos pobres 
Y desvanecidos , 
Y con un soneto 


Piensan que ha cumplido, | 


Si ya no te piden, 

De hambre transidos. 
Miránte del Bembo 
Seis conceptos ricos, 
Y de Garcilaso 

Mil versos divinos. 
Tienen al Petrarca 
En la mente escrito : 
¡ Mira tá qué olla 
Hará este tocino! 
Pues de los soldados 
Tlarto te be ya dicho, 
Y si no, en mi cara 
Lo verás escrito , 
Vonde manifiestan 
Estos rasguñillos 

Su término y pagas 
Cuáles son y han sido. 
Todo lo he probado, 
Sea Vios bendito ; 

No hay suerte ni estado 
Que no haya corrido ; 


ROMANCERO GENERAL. 


Hablo de experiencia 

Mas que no de vicio : 

No aguardes que el tiempo 

Haga cual conmigo. 

Siempre me agradó 

Quien del esportillo 

Sabe las costumbres , 

Que estos son los lindos ; 
ue la saya y ropa, 

l manto y corpiños 
Renueven sin tiempo 
Casi en sus principios , 
Y que el alquiler 
Tengan por escrito, 
Para que el casero 
No sea prolijo : 
Hombres personudos, 
Gordos y rollizos, 

De anchas pantorrillas 
Y tozuelos lisos, 
De cuarenta arriba, 
Con muchos anillos , 
No muy bachilleres, 
Tiesos y engreidos. 
Da tú al diablo hombre, 
Que verás mit ninfos 
Con unas cinturas 
Que parecen mices; 
ue con limas dulces 
seis confititos 
Y un bhúcaro de agua 
Pasan un estío ; 
Y si los convidan , 
Veinte cigoñinos 
No engullen mas que ellos, 
Ni con mas ahínco. 
Ten de mercaderes 
Siempre cuenta en libro , 
Vo no esté tu nombre, 
Por quitar de ruidos. 
Cuando á costa ajena, 
Mete 4 dos carrillos , 
Que no sabes cuándo 
Volverás á henchirlos. 
len quedas las manos 
Y rienda en el pico ; 
(Que mala respuesta 
Aguarda el mal dicho. 
Con gente de Jauja 
Conversa poquito; 
Que no da provecho 
meten ruído. 
Nunca de haré 
Pagues tus oídos ; 
Que es una moneda 
Que gastan perdidos. 
Ue estos hay mil francos; 
Pero yo te aviso 
Que es mejor un loma 
(Que dos prometidos. 
El real en la tierra 
Es el buen amigo, 
Y si no, en faltando 
Mira cuál va el rio. 
Harto me parece, 
Hija, que te he dicho, 
Gon lo que tú sabes, 
Que has de mí aprendido. 
Si quedares necia, 
No culpes tu signo ; 
Que el maestro tiempo 
No admite arrepisos. 
Nunca vi discreto 
Del tiempo ofendido ; 
Porque al fin Je estima 
Como don divino. 
Mata ya por tí; 
Que setenta y cinco 
Traigo so las Locas 


A algunos que siso; 
ya que ezas 
Darte no Hey ido, 
Consejos te dejo, 
Dones muy mas ricos. 
Empinó tras esto 

Un jarro de pico 

Y una calabaza 

De hasta tres cuartillos ; 
Abrazó á la niña 
Tras estos suspiros , 
Y acabó diciendo 
Que lo dicho dicho. 


(Romancero general.) 


1857. 
(Anónimo.) 


Hermana Juliana, 
Entremos en cuentas : 
Vime, ¿quién te dió 
Esa saya nueva? 

Que si ayer andabas 
Las carnes de fuera, 
En tan poco espacio 
No se adquieren prendas. 
Tú no juegas dados , 
Parar, ni carrera, 
Para que digamos 
ue ganaste hacienda. 
ienes gargantillas, 
Cintas y agujetas, 
Guantes de polvillo, 
Valon y arandela. 
Dí, ¿quién de fregona 
Te hizo callejera? 
Quién te puso,en toldo? 
Quién te dió chinelas ? 
Las de toldo y rumbo 
En aquestas ferias 
No ganarán mucho , 
Si hay tantas rameras : 
Abarata el po 
Si hay mucho en la tierra, 
Y en lo mas barato 
La gente se ceba. 
Digo que estás linda ; 
Mas recelo aun huelas 
Al sucio estropajo 
Con que siempre friegas. 
¡Ta toca, Juanilla ! 
¡Tá sortijas puestas ! 
¿Tú te pones blanco ? 
¿Con color te afeltas? 
Pues á fe que tienes, 
Si anda hien la cuenta , 
Encima de tí 
Una cuarentena. 
No sé qué te han visto, 
Que no eres Lucrec.a, 
Mas eres Medusa , 
O astuta Medea. 
¡Maldito sea el gusto 
Que 4 tí se sujeta! 
Mas al fin en gustos 
Hay mil diferencias. 
Baja un poco el toido: 
Gravedad afuera, 
Que para conmigo 
Serás la que eras. 
Y quien no conoce 
Tus infames prendas, 
Te haz Penelope, 
O casta Minerva. 
Déjate de cuentos , 
Afable te muestra, 
Que el mudar de estado 
No es razon te vuelva. 








Nunca estás en casa, 
Mil calles paseas, 


Poniéndote, Juana, . 


Casi en almoneda; 
Mas pues no respondes 
A tautas arengas, 
Doyte por cuipada, 
Que quien calla acepta. 
(Romancero general.) 


1858, 
(Anónimo.) 
Ya, señora mía, 
Voy dando en la cuenta 


De tus embelecos 
Y de mis quimeras : 
Tus hechizos ya 
Me dan poca pena, 
Por que sus efectos 
Perdieron la fuerza ; 
Ya las cataratas, 
Que los ojus ciegan 
el entendimiento, 
Batió la experiencia : 
Ya veo claro el so!, 
Claras las estrellas , 
Y de hianco á negro 
Lo que se atraviesa ; 
Ya me dejan ver 
Distintas y exentas 
Todas las especies 
Y sus diferencias. 
Bastian ya las burlas, 
Hablemos de véras, 
Que cl tiempo, aunque calla, 
Secretos revela. 
Alas tiene el tiempo, 
Aunque trae muletas : 
Viene poco á poco, 
Y pásase apriesa. 
Es caduco y varlo, 
Y con apariencias 
Falsas nos engaña , 
Pásase y nos deja. 
Las faltas descubre 
Que tuvo encubiertas 
Con mucho artificio 
La naturaleza ; 
Dice las verdades, 
Aunque amargas sean , 
Que cumo á sus hijas 
Gosa no les niega ; 
Y aunque disimula 
Con fingidas muestras, 
Jamas hace cosa 
qu tenga secreta. 
así, pues le avisan 
Como centinelas 
Esas hebras de oro, 
Que en plata se truecan , 
Y la tez hermosa 
De la frente deja 
Ya el lucido ornato 
Y arrugas enseña; 
Y que ya mañana, 
Por lo que se muestra, 
Se irán esparciendo 
Del coral las perlas; 
Y que tus mejillas 
Lucidas y tersas 
El color despiden, 
Se aflojan y encrespan ; 
Y aunque mas encubras 
Con tizoe las y 
Ya de muy traidas 
Se te caen y pelan ; 
Los ojos hundidos , 


APÉNDICE ll. 


La garganta seca, 
Larga y arrugada, 
Como de cigieña ; 
Dientes descarnados, 
La boca sin muelas , 
Los cabellos blancos, 
Siendo la piel negra ; 
Y que ya los años 
Claro manifestan 
Que viven contigo 
Mas de los cuarenta : 
Deja ya las galas, 
Mira que no asientau 
Sobre tantos años 
Bien tus arandelas. 
Pita estas den 
rguyen sospecha, 
Y he ver que los hombres 
Te adoren y quieran ; 
Y como has gozado 
Tan bien tus madejas , 
Todo el mundo dice 
ue eres hechicera. 
ntiéndete ya, 
Deja el mundo, y deja 
Lo que es suyo al tiempo 
Y no seas incrédula ; 
Que si tus hechizos , 
Como á mí, amartelan 
A los demas hombres, 
Te tendrán por Dea : 
Pensarán que eres 
Niña que comienza 
A venir_al mundo 
En la edad primera; 
Venderáste á todos 
Quizá por ternera , 
Y de puro dura 
No hay quien te acometa ; 
Juzgaránte hermosa , 
Hallaránte fea 
Los que como yo 
Sin pasion te vean. 
No juegues de dama , 
Juega ya otra pieza , 
Que te darán mate 
Si no estás cubierta ; 
Y sí te descubres 
Te verán la treta, 
Y al lance primero 
Perderás tu hacienda. 
Ya sabes que suelen, 
A las que se precian 
De engañar el mundo, 
Dalles mala estrena. 
Tú procura, amiga, 
Que ello no se sepa , 
Si no quieres nabos 
Para una cuaresma. 
Guárdate no bagan 
(Lo que Dios no quicra) 
Contigo los niños 
Sus carnestolendas ; 
Pero no harán, 
Que eres embuslera , 
Y con tus embusles 
A las gentes ciegas. 
Dirás por ventura 
Que quien te aconseja , 
De picado ahora, 
De tí vilupera ; 
Y que, cual la zorra 
ue las uvas deja 
or estar muy »dtas 
Sin poder comellas, 
Mirándolas dice, 
Como quien desdeña : 
—Nada se me da, 
Que no están perfectas.— 


Mas conmigo excede, 
Señora, esa regla, 
Pues pude, si quise, 
Comer aunque acedas. 
Sé que me tuviste 
Tan ciego , que apénas 
Viera una montaña 
Si tú no quisieras. 
Todas las mujeres 
Ánte tu presencia 
Eran á mis ojos 
Cual la noche feas; 
Pero ya se han vuelto 
En su propia esencia 
Las sombras de Circe , 
Y lo que son muestran -* 
Ya, cual te he pintado, 
Te ven y contemplan 
Sin pasion mis ojos, 
Porque estoy sin ella; 
Y si acaso agora 
Que la tengo piensas, 
Mirate á un espejo, 
Pues eres discreta, 
Que allí verás claro, 
Si ya no estás clega, 
Que yo no lo estoy, 
¡ tú eres mozuela. 
Si es fea en extremo, 
En extremo es necia 
La mujer que faltas 
Tiene y las confiesa. 
Sé que sabes mucho ; 
No es mucho qte sepas, 
ue á todas las cosas 
ence la experiencia ; 
Y pues tanto sabes , 
Aunque faltas tengas , 
Disimula y calla, 
Que esto es de discretas ; 
Que yo ya he cumplida 
on lo que en conciencia 
Estaba obligado 
En esta materia. 
Sirvate de aviso, 
Y si no escarmieñttas, 
Y algo te sucede , 
No va por mi cuenta. 
(Romancero general) 





1889. 


(Anónimo.) 


Mis melancolias 
Han llegado á tanto, 
Que me tienen tonto 
Habrá mas de un año. 
Reviento de triste, 

De alegre me extraño , 
De solo me pierdo , 

De ofendido callo : 
Muestro en mi color 
Verdinegro y pardo 
Esperanzas muertas 

Y vivas trabajos ; 
Duéleme la vida, 

Y aunque mas me guardo, 
Todo me da en ella 
Como en dedo malo. 
Dicen los doctores 

ue me cure el bazo, 

atio de mi pecho 
Frio y empedrado ; 

Y no consideran 

Estos Esculapios 

Que del gusto muerto 
acen mil desmayos. 

Diéranme contento, 





634 

Y yo diera un brazo 

Si brasil no fuera . 

Mi nogal tiznado. 

Mienten de las yerbas 

Las zumos amargos, 

Flores y raíces 

De los indios campos; 

La preciosa uña, 

Los bezares caros, 

Las esencias quintas, 

El devoto ensalmo; 

Que el placer segundo 

Saludable baño 

Es de nuestras vidas, 

Jordan soberano. 

Es fuego en que el fénix 

Del bien que gozámos, 

Si caduco muere , 

Renace gallardo. 

¡Dichoso el humilde 

Que tiene en las manos 
egro pan seguro , 

Sabroso y barato! 

Que este, sin vajilla, 

Sin manjares varios, 

Sin aloques rubios, 

Sin añejos blancos, 

En su pecho libre 

Contempla el espacio 

Donde la alegría 

Obra sus milagros, 

Olvida cautelas, 

Sabe desengaños , 

Destreza de cuerdos 

Y ciencia de sabios; 

No vive de priesa, 

No pena despacio, 

No pretende indigno, 

No ruega culpado. 

Los que pretendemos, 

Siempre deseamos, 

Y donde hay deseos, 

Nunca hubo descanso. 

¡Mas qué llora -duelos 
¿sloy, aunque canto ! 

Mudemos de tema , 

Riamos ut rato. 

En cuanto predico, 

El rapaz bastardo 

De la fácil Vénus 

Me harrena el casco. 

Sirvo á una Belerm3, 

De cuyos salarios 

Yo soy el quejoso , 

Otros los pagados, 

Quiéreme á lo Mojo , 

Háblame, á lo falso , 

Respondo á lo simple, 

Siento á lo taimado. 

¡Qué de veces tiemblo, 

Qué de veces ardo, 
iendo mas visiones 

Que en el yermo un santo! 

¡En cuántos rincones 

Me arrojan doblado , 

Breve y compendioso 

Si Naman abajo! 

Miranme terribles 

Sus afortunados , 

Sí acaso es fortuna 

Ser dichoso acaso. 

¿ Oh Mari-Castaña, 

Cuyo tiempo sano 

'Tantos le reian, 

Y le lloran tantos ! 

¿4 Dónde están tus Mengas? 

¿Qu es de tus Pelavos, 


e. 


ue fuéron en firmes 
La peña de Martos? ” 


ROMANCERO GENZRAL. 


Sus crenchas partidas, 
Sus tocas á papos, 

Sin altos copetes, 

Sin respetos bajos ; 
Despues que tá faltas , 
Caben en un saco 

La puntosa bonra 

Y el provecho avaro. 
No hay verdad á vida, 
Nadie habla claro, 
Desengaños pueden , 

Y matan engaños. 
Vizcaya es el mundo, 
Señor doctor Fabio : 
Hierros y mas bierros 
Son todos sus tratos. 
Esta es de mis duelos 
La razon que alcauzo , 
Y las sinrazones 

Que me tienen flaco. 


(Romancero general.) 





1860. 


(Anónimo.) 
A los boquirubios, 
Damas de la villa, 
Que yo en lo moreno * 
arezco de tinta, 
Cálome el sombrero, 
Tengo falsa risa, 
Palabras melosas 
Y pecho de acíbar. 
Dicen que me abraso, 
Y son mis caricias 
De gustos quemados 
Heladas cenizas : 
Entre graves yerros 
Á que amor me obliga, 
Me dió el desengaño 
Una sorda lima. 
Cuando mas me prenden 
Ojos ó mejillas, 
Anochezco en llanto, 
Y amanezco en risa, 
Sí Mora mi dama, 
En sus lagrimillas 
Lavo mis deseos 
Y mi fe se enlibia; 
Porque las mujeres 
Llorando destilan 
Flores de Medea, 


| Y de Circe espinas. 


El aire inflamado 
ue por mí suspira, 
uemando esperanzas, 
nciende malicías. 
Mis ojos la llamo, 
Llámame su vida, 
Veo bien sin ella, 
Y sia mí está viva. 
No come ni cena 
Por memorias mias, 
Cuando almuerza carne, 
O merienda anguilas. 
Yo por sus desdenes 
Me acuesto en camisa, 
Y duermo de lado, 
Y almuerzo salchichas. 
Oid , anadores 
Que tragaís saliva 
Por cualquier desprecio 
De vuestras amigas , 
Ya el amor no es ciego, 
Que agujas enhila 
on anteojo de oro, 
Gloria de sn vista. 
Sus hechizos fuertes 


Son en nuestros dias 
lecbizos pasteles 
tortas hechizas, 

n verano abanos , 
Aíre de la China, 
Tafetan y raso, 

Seda fresca y lisa ; 
Para invierno felpa, 
Belludo y borrilla, 
La ropa de bardas 
A cn he 
¡Milagro de precio 
Noble mara vita ; ] 
que pellejas muertas 
alienten las vivas ! 
Bendito sea el tiempo 
Que me echó de encima 
esadumbres tantas, 
Tantas carestías. 
Sufridor me hice 
De todas cosquillas, 
Amador taimado , 
Gallo con pepita. 
Sé yo que á mi dama 
Otro la convida, 
Hago que no veo, 
Cómo lo que envía ; 
No acuchíllo 4 nadie , 
Guarde Dios mi crisma : 
Quien castiga colas , 
Gorcovos le tiran. 
Galanes picados, 
Buena es mi cartilla; 
Respóndanme todos : 
«Buena sea su vida.» 
El que trata en celos 
Su mercaduría, 
De interes se come, 
Que es de amor polilla. 
A mí me han curado 
Ciertas demasías; 
Ya quiero á lo nuevo, 
Doy por oro alquimia. 
En aquella calle 
Y en la otra esquina 
Repartió sus postas 
Mi caballeriza : 
Si una está tomada, 
Otra encuentro limpía ; 
Cuando loes no puede , 
Búscame Francisca. 
Desde mi sotana 
Sé que es cosa rica 
Limpiar con mudanzas 
Lágrimas fingidas. 
(Romancero general!., 


4861. 


(Anónimo ) 

Hamas coriesanas, 
Las que presumis 
De rozar soplillo, 
Chacona y chapin : 
Si pasion no os clega , 
Por merced me oid, 
Cantaré al son dulce 
De mi meuestril. 
Ya habréis, mis señoras, 
Oido decir 
Que el mayor ladron 
Predica al morir. 
No es esto patraña, 
Digolo por mi, 
Pues me desengaño 
Con engaños mil. 


[se señoras mias, 


Se pasó el abril, 











En que andaba tierno 
Como otro Amadis ; 
Ya pasó aquel tiempo 
ue solia dormir 
uardando una esquina 
Hecho un alguacil ; 
Jugaba á primera, 
Mas despues que ví 
ue erais todas sotas 
scartéos de mi. 
Pedialsme siempre, 
Yo necio de mí 
Partia la capa 
Como San Martin. 


rca buenas noches 


jaba el dormir 
Por rondar la calle 
De mi Aldonza Gil ! 
Llamaba á su puerta, 
No me quería abrir, 
Teoiéndola abierta 
Para otros cien mil. 
Al fin ya cansado 
De tanto sufrir, 
Aunque fué muy tarde, 
Mi mal conocí. 
Sulcaba en borrasca, 
Y el San Telmo ví 
Saliendo 4 buen puerto 
Con mí bergantín. 
Ya no cojo Ñores 
Como en otro abri, 
Ní celos me quitan 
El dulce dormir. 
Ya no voy mirando 
Lazos de chapin, 
ne algunas veces 
Desde ellos cal ; 
Ya una fregoncilia, 
Como un pera 
Es de mis cuidados 
Alivio sutil : 
De noche á su puerta 
Tango un matachin, 
Y apénas le oye 
Cuando sale á abrir; 
Llévame á su cuarto, 
Donde de un ia 
Corta rebanadas 
A lo pastoril. 
Aquesta es mi historia, 
ona añora lo els, 

r or ruegos 

De una bregatris 


APÉNDICE ll. 


Aguardando unciones 

Y zarzaparrilla ! 

Sacará de aquí, 

A ser adivina 

Del instable tiempo, 

Dignidad no chica ; 

Y tambien te aviso 
n'en estando ansina 
abrá menester 

Vela y escudilla , 

Y que los bailones 

Que la dieron prisa, 

Darán en quitarle 

La habla y la vista. 

Mire su salud 

ma joya de estima, 
a qu'el alma arroja 

Para longanizas ; 

Que si el sol se pone 
la sombra aguija 

Y del bello rostro, 

La tez se retira, 

Dará en mandadera 

O en barrer ermitas ; 

Que por lo que fué 

Nadie se fatiga. 

Plegue 4 Dios que aun siendo 

df quien la diga : 

—HRóete ese hueso, 
u'es bora mendiga.—- 

o sé mas de Aia 
ue pasan cr 

Y van á la sopa, 
ue fuéron bonitas. 

No lle del tiempo, 

Qu'es vario y camina, 

Y por montes de ero 

No da un solo dia. 

Es un viejo avaro, 

Una sucia arpia, 

Que de nuestras mesas 

Roba las comidas : 

Trastorna los siglos, 

Lo fijo desquicia , 

Y afea con surcos 

Las Lersas mejillas ; 

Vuelve en plata el oro 
ue la cumbre cria ; 
nturbia las perlas, 

Y el coral marchita ; 

Engranda la boca 

Y acorta la vista, 

Y es d'el corazon 

Ardiente polilla. 


(Romancero general. — t. Mapaicar, [En cabeza ajena 


E sul parte del Romancero gene- 





1882. 
(Anónimo.) 


Señora glotona 
De las cia E 
La que siempre come 
Y nunca se ahíta ; . 
Puerto donde surgen 
De los chaconistas 
cascadas naves 
De sus pobres Indias ; 
Examinadora 
mudanzas primas 
e dicen vinieron 
Del Cuzco y la China : 
Ta sé cómo tiene 
jeroas ni costillas, 
a lo que baila 
De noche y de dia! 
¡Mire que 4 un resfrio 
Quedará perdida, 


Puede, por su vida , 
Tomar escarmiento , 
Que hay hartas rompidas. 
o lo estime en poco, 
Ni lo pase en risa, 
du, su bien desea 
uien d'esto la avisa. 


(Romancero general.) 


4 863. 
(Anónimo.) 


Guarte, Pabro hermano, 
Dice Anton Callejo , 
Mas que de los lobos, 
Del amor artero : 

Niño le aquillotran; 
Pero te prometo 
"es mas viejo y cauto 
quel caduco tiempo. 
endados los ojos... 
Mas mejor ¡mal huego ! 
Que bien acertó 


655 
Con el palo tuerto 
De su balleston, 

En el soto viejo, 

Al triste Llorente 

Yá Mingo el cabrero, 
Cuando los pellicos, 

Sin romperles pele , 
Enteros quedaron, 

Y él se entró allá dentro. 
Amaga á la vista, 

Y hiere en el pecho; 
Como esgrimidor 
Cauteloso y diestro, 

Da en el corazon 

Y acude al cerebro; 

Con que á veces saca 
Los sabios de acuerdo. 
Es antojadizo, 


¡Bullicioso , inquieto ; 


ulere y aborrece 

odo en un momento ; 
Nunca saca prenda 
Menor qu'el soslego , 
Quel rigor odioso 
Diz que hue su abuelo. 
A todos sujeta, 
No hay ninguno exento, 
Desde el mayoral 
Hasta el zagalejo. 
Dice el sacristan, 

'es leido en esto, 
u'es este avrechucho 
brasas y hielos; 

Que duerme velando, 
Los ojos abiertos , 
Y que corazones 
Atraganta á cientos ; 
u'es ladron de casa, 
oragido en yermo, 
En la mar piloto, 
Iris en el cielo ; 
Qu'en somo los reyes 
pipas su cetro, 
que tiembran todos 
De un desnudo ciego ; 
que de sus agravios. 
O hay decir : epelo, 
Sin bajar el morro 
Como putos negros ; 
ue levanta bomildes , 
homilla soberbios; 
ue iguala los valles 
on los altos cerros ; 
ue callando habra 
as que diez sín seso; 
Que todo lo nota * 
Por entrar del vendo ; 
Y E de sus risas, 
Pabro, nos guardemos, 
Qu'está del gochillo 
Aun no cuatro dedos. 
De mi sé decirte 
Qu'en oillo tiembro, 
Que sus aquillotros 
De lodo me han puesto. 
Porqu'eres garzon , 
Pabro, te aconsejo 
Que te guardes d él 
Cual del diabro mesmo. 
(Romancero general.) 





4864. 


(Anónimo.) 
Pues que ya, á Dios gracias, 
Me veo , señora , 
Libre de caulivo 
Por su propía boca, 


038 


Y que decir puedo 

Ya horro, Mahoma, 

¡ Ay libertad rica, 

Con nada te compran ! 

: Qué caro me cuestas ! 

Mas pues ya te goza 

Mi alma contenta, 

Viva desde agora. 

Cantar quiero un rato 

Pues lloré mil horas, 

No historias funestas , 

Ni guerras de Troya, 

Ni el trono de Vénus, 

Ni dorada concha 

En que piensa verse 

Esta mi señora, 

e con su hermosura 
ive lan oronda 

Que piensa qu'el mundo 

No tiene otra hermosa. 

Aunque me ha traido 

Como una pelota, 

Si acaso hablare 

La razon me sobra. 

Escúcheme un rato, 

Que aunque sea doña, 
o tambien soy doño, 


Y me he visto en honra. 


Hágame saber, 
MI reina, una cosa : 
Si Jo que me quiso 
Si fué de limosna , 
Por verme que andaba 
Picado de mosca , 
Cual novillo en siesta 
Buscando su sombra , 
Que fué harto vana, 
Como mala cosa, 
Que desaparece 
uando se le antoja. 
Sí es antojadiza, 
Séalo en buen hora, 
Que tambien á mí 
Se me antoja otra ; 
Que no tengo chinches 
í me canta potra ; 
Mas soy mozo recio, 
Como ajo de Ronda: 
A á las vigas, 
Y nada me estorba; 
Soy acomodado 
Para lo de agora; 
Sé un poco de cuenta, 
Y sepa, mi diosa, 
Que ya m'es infierno 
Lo que mera glofia : 
Ya tengo por bueno 
Estarme en mi choza 
Miéntras suda el cielo, 
Que ruin se mcja. 
No quiero mas burlas, 
Ni andar á deshora , 
Ni que á cada paso 
Me encuentre la ronda, 
Que he andado molido 
Como en atahona : 
Vivir quiero á espacio, 
Y no por la posta, 
Que una abuela mia, 
ue haya santa gloria, 
ue murió pasante, 
Como setentona, 
Me dijo que habia 
Una higa en Róma 
Para quien la muerte 
Por sus manos toma. 
Entre otro danzante , 
Mi señora hermosa, 
Quen sede vacante 


ROMANCEIO GENERAL. 


Haga cabriolas 

Al son de sus celos 

Y de su chacota, . 
Y de ir 4 la iglesia 
De puro devota ; 

Mas á la verdad 

Se halló en unas honras , 
Y de puro honrada 
Revienta de moza: 

Y ansí lo confieso; 
Pero no se esconda 
Cuando fuera vaya, 
Que da mala nota ; 
Que tengo tal viento 
Que á tiro de honda 
Saco, cuando quiero, 
De rastro la cosa. 
Soy tan malicioso , 
Que si se me entona 
El perjeño mio , 

Y mi mal me toma, 
No dormiré en cama, 
Ni 4 la marquesota 
Me haré la barba, 
Aunque esté mohosa, 
Hasta saber cierto 
Esta qu'es y cosa, 

Y por qué razob 

De mí se remonta. 


¡Pero quede en paz, 


Que no quiero cosa 
on tanto alambique 


¡Y tan á mi costa; . 


Que yo desde aquí 

e parto á las hondas 
Del mar Oceano 

Tau solo 4 hacer coplas 
Para las sirenas, 

Que una d'estas mozas 
Con el dios Neptuno 
Dicen se desposa ; 

Y pues novedades 
Agradan agora, 

Á ver cosas nuevas 
Parto por la posta. 


(Romancero general. 





1365. 
(Anónimo.) 

¡ Ay amor, amor 
Blando como angeo! 
Maldigo tu nombre : 
: Mil veces, arreo! 
Ya de tus blasones 
No quiero el busqueo, 
Ni ver que tu frente 
Ciña mi trofeo. 
Sepa todo el mundo 
Cuál me vi y me veo , 
Que con ser yo mismo 
Apénas la creo; 
Tus infiernos tuve 
Por mi jubileo, 


“Y mi cielo inmóbil 


Fué ta devaneo. 
Templo de mi gloria 


|Era mi deseo 


Donde se adoraba 

Un monstruo muy feo.; 
Eran dulces aguas 

Las de tu Leteo, . 
Tus cardos y abrojos 
Verbena y poleo. 
Llevabas mi alma 

De botivoleo , 

Y al son de tu gaita 


|Danzaba el guineo. 


Sin ser cazador 


Me traías á ojeo, 

De quien fué Enridice 
Cuando fuí Orfeo. 
En un tiempo fuiste 
Otro mar Egeo, 

Y yo de anegado 

Fuí otro Teseo ; 
Con las alas de aire 
imité 4 Perseo 
Volando mil veces 
Sin el caduceo. 
Erate amoroso, 
Sangriento hímeneo, 
Y como la palma 
Llano el Pirineo. 

Ya desde esta torre, 
Libre y suelto oteo 
Tu engañoso ornato , 
Y tu torpe aseo : 

£o tu amarga bíistoria 
Hatlo, si la leo, 

Que son tus favores 
Los perros de Anteo. 
De medir tus signos, 
Amor, ya me apeo, 
Que no quiero verme 
En Cáncer ni Leo. 
Por mi libertad 
Desde hoy mas peleo , 
Y verte reinando 

Es lo que deseo. 


a 


1866. 
( Anónimo.) 

A vosotras digo, 
Las de mantellina, 
Vuestro bueno canta 
Mi mala bocina. 
Descansen un poco 
Las de seda fina; 
Que al paño me acojo, 
Que bace mala orilla. 
Goce quien quisiere 
Las argenterías, 
Arandela y rizos, 
Telas de la China; 
Dén al pensamiento 
Las alas que guían 
A gozar del cielo, 
Que arrogancias cría ; 
Tomen á su cargo, 
Por favor que obliga, 
Mostrarles el dedo 
Por ia celosía ; 
De palabras muertas 
Hagan ellas vivas, 
Que yo de sus hechos 
Haré mis maquilas ; 
Sus torres fabriquen 
Sobre arena fria, 
Y el billete esperen 
Que traerá mentiras ; 
Péguense demoche 
A la dura esquina, 


¡Como cedulon 


De casa que alquilan ; 
Cárguense de acero, 
Cuenten las cabrillas, 
Velen al sereno 

Sus damas dormidas ; 
De la iglesia graode 
Junten la capilla : 
Cántenle canciones, 
Endechas y liras : 
Resistan al hielo 

Los nuevos Macias, 
Pierdan el color, 








(Romancero general) 








Sufran melarchías : 
Dénles largamenle 
Lo que viene de Indias, 
Y carguen de joyas 
A las joyas lindas; 
Que á mejor librar 
enderán la vista 
Sobre el necio amante 
Cuando van á misa. 
Mas tornando en mí, 
¿ Quién diablos me obliga 
A decir de nadie , 
Pues nadie me ¡ocita ? 
A mis viñas vuelvo, 
ue es adoude cria 
UI pájaro graude 
De mi faotasía. 
Vivan mis fregonas, 
Mis fregonas vivan, 
Con sus papos de oro 
Y sus coñas limpias. 
Con ellas me entierren, 
ue son sin malicia, 
que nunca dicen 
Palabras fngidas. 
Con una palmada 
Las tengo rendidas, 
O con un requiebro 
De entrañazas mias. 
No les hago versos 
Con filaterias; 
Cuando mucho mucho, 
Las canto folías. 
Miranme en el baile 
Todas á porfia; 
Con todas me huelgo, 
Todas me acarician. 
uien las llama broncas 
que son esquivas, 
No to mira bien , 
Harto mal lo mira, 
Pues por su camino 
uíeren ser traidas ; 
puestas en él, 
¡A fe que caminan ! 
Cada año me entrego 
A su cirugía 
Para que me saquen 
La manteca limpia : 
Guárdosetla toda 
Para medicinas ; 
Que casí la tienen 
Todas por reliquias. 
No me piden nada; 
Mas por bidalguía, 
Cuando vienen ferias 
Las compro cosillas. 
Doyles alfileres 
Y un par de sortijas , 
Y algan espejuelo 
De poca cuantía. 
Ellas me agradecen 
Estas niñerias, 
Y me están sirviendo 
De noche y de dia. 
Siga quien quisiere 
La volateria; 
ya mis cañones 
son cual solían : 
Entre estas se balla 
Toda mi alegría, 
Y el llorar con ellas 
Es mejor que risa. 
Nunca yo me aparte 
De tal compañia : 
Tan cerca me tengan 
Como su camisa. 


(Romancero general.) 


APÉNDICE 11. 
1867. 


(Anónimo.) 
Pedro, el que vivia 
En mas cautiverio 
Que los pra de 
De virote al cuello, 
Por la villa se anda 
Horro, libre y suelto; 
Que á quien ata amor 
Le desata el tiempo. 
£ra Pedro antaño 
Diligente y bueno : 
Hacía por cualro, 
Comíia por medio; 
Mas ya perezoso 
De alma y de cuerpo 
Por sus libertades 
Trocó su respeto. 
Echóle su ama 
De sus aposentos , 
Porque á hurtadillas 
Vendia sus huevos , 
Y porque una noche 
Echó sus gregúescos 
Sobre las paredes 
De la del herrero. 
—Viyase, le dijo; 
Que sus embelecos 
£ran mis ardores, 
Y ya son mis bielos. 
4 PY fo , si manda, 
Qué moros ha muerlo 
Sobre la conquista 
De mi cautiverio? 
¿Quién le presta toldo ? 
Juién le vende ceño ? 
¿ Qué rey fué su padre? 
ué César su abuelo ? 
ome allá sus cosas; 
qe quien muda intento 
Ño €s razon que deje 
Reliquias de cuerdo. 
Busquen sus encajes 
Otro almidon nuevo ; 
Quien le estraga el gusto, 
(ue entiese su cuello. 
Allá darás, rayo, 
Que no en mi centeno. — 
Respondióla el mozo, 
Rebelde y matrero : 
—Alma de mis gustos, 
Cuando yacen muertos 
En la sepultura 
De sus devaneos ; 
Abril, cuyas flores 
Cogió mí descuernó 
Para desengaño, 
Herbolario y diestro : 
No quiero servirla, 
Que me voy á extremo 
A vivir despacio 
Y á ser mozo viejo. 
Ya tomé el jarabe 
De la flor del berro, 
Contra la firmeza, 
ques de amor veneno. 
eniego yo d'ella, 
Y tornéme siervo 
De mis libertades 
Soberano dueño. 
Para sepultalla 
En olvido eterno, 
Entre cuero y carne 
Su retrato llevo; 
Si quisiere verse 
Pintada en mi lienzo, 
Abra bien los ojos, 
Que ya le despliego. 


Ella , aunqu'es hermosa, 
Tiene malos léjos : 
Mas quiero un presente, 
Que pasados ciento ; 
s su tierno llanto 
Fuente de Juanelo, 
Que a naturaleza 
Vesmiente el ingenio ; 
Sus abrazos caros, 
Cuanto mas estrechos, 
Prenden por costumbre, 
No por sentimientos ; 
Son sus amadores 
De ajedrez trebejos, 
Que á un rey le da mate 
Un peon pequeño; 
Y ella, que es la dama, 
Anda en este juego 
Perdida en los blancos, 
Ganada en los negros. 
Su codicia es campo 
De arena cubierto, 
Que aunque llueva mucho 
Está siempre seco. 
Quien por junto paga, 
or junto sabemos 
u'encumbra su valie 
allana su cerro; 
uien va sobre tasa, 
Como carnicero, 
Si pierna le piden, 
Les pesa brazuelo. 
De pintar me canso; 
Perdónenme aquellos 
Que aguardando estaban 
Su retrato entero. 
Adios, que me mudo; 
Señora, callemos ; 
us si mucho dije, 
ucho mas me ba hecho. 
(Flor de romances, 4,2 y 5.” parto. 
It. Romancero general.) 


1863. 


(Anónimo.) 
Mudaozas del tiempo 

Y glorias caducas 
Kn mis claros dias 
Me han dejado á escuras ; 
Yublosos cuidados, 
Que gustos enturbian , 
Tendieron el velo 
De tristezas muchas. 
Quedó escuro todo, 
Y yo hecho lechuza, 
De la luz me guardo 
Que no me descubra. 
A lo hipocriton, 
Desde esta mi funda 
Saco la cabeza 
Somo la tortuga; 
Miro sí me ven, 
Oigo si me escuchan, 
A tiento me muevo , 
Por andar en duda. 
Ya no me conozco 
Despues qu'entré en muda; 
Que nuevos estados 
A cualquiera mudan. 
La pesada piedra 
Del cuidado empuña 
Mi alma entre sueños , 
En pié como grulla. 
Ya no, cual solia, 
Suena mi bandurria, 
Que la ensordecierort 
Del gran Tajo azúdas. 





638 


De los ojos mios 
Vierto las alcuzas , 
Por memorias tristes 
quel alma n'estrojan. 
uerto ando debajo 
Del paño de tumba 
Que limpia las calles 
Que aquí me embadurnan. 
i cuello metido , 
Por cortar las uñas, 
Sombrero de borlas, 
Muy alto, á lo cura; 
Rapado por fuerza, 
Sujeto á la tunda, 
Como si yo fuera 
De los de la chusma ; 
Mis lienzos tendidos , 
Cual los de la viuda ; 
Sobre mi sotana 
Puesta su blancura ; 
Hecho sacristan , 
Cantando aleluyas, 
Los buitos rociando 
De las sepulturas : 
Reducido ai fin 
Á esta tal fortuna, 
Despues de haber dado 
Mas vueltas que grua, 
Vivo deseando 
Como infernal furia, 
Abstinente en todo 
Y al ojo la fruta. 
Amo y reverencio 
La que mas me injuria ; 
Maldigo las véras , 
Bendigo las burlas ; 
Mirome al espejo, 
No me veo arrugas, 
Y hácelas el tiempo 
En mis aventuras. 
Libertad amada, 
Tu consuelo acuda 
Al que al son de grillos * 
Entona su musa. 
¡Perdite , oh cuitado, 
Por mi desventura ! 
Siendo tú la joya 
ue mas todos buscan. 
obre el oro puro 
Y en perlas te encumbras. 
¡Mal haya quien quiere 
Gioria sin la tuya! 
Coma quien quisiere 
La gustosa trucha, 
Pues que no se pesca 
A bragas enjutas ; 
Guste ser mirado 
Aquel hi-de-puta, 
Del que á su pesar 
Le nota y murmura; 
ue todo es al fin 
nto de la cuna, 
Que pára en el llanto 
De la sepultura. 
Si algun codicioso 
Sacare de puja 
La vida que compro, 
Yole doy la suya. 
Mas ¿de qué me quejo 
Si es mia la culpa, 
Pues cavé la fosa 
Donde me sepultan? 
(Romancero gener.!.) 


4869. 
(Anónimo.) 
Niña, la que vives 
Agora en el barrio 





ROMANCERO GERERAL. 
Donde cie 













ue d'él salen duras 

le dejan blando. 

«¡Mal año para mi esperanza 
»Si me burlas tanto! » 


«¡Mal haya para mi esperanza , 

»Si me burlas tanto.» 
Despues, como supe 

Que á4 ver los naranjos 

Del Andalucía 

Se te fué el verano , 

Humilde te dije 

Cómo andaba echando 

Llamas por la boca 

Por darte un abrazo. 

« ¡Mal año para mi esperaoza , 

»Si me burlas tanto ! » 


«¡Mal año pará mí esperanza, 
»Si me burlas tanto ! » 
Venido al efeto 


« ¡ Mal año para mi esperanza , 
>Si me burlas tanto!» 
Aquí se me quitan 
Como con ta mano 
De tí las memorias, 
De amor los engaños. 
ANá nos verémos , 
A mi cuenta el marzo, 
Y si no te enmiendas 
Cantarémos ambos : 
«¡ Mal haya para mi esperanza , 
eSi me burlas tanto!» 


(Romancero genera! ) 





1870. 


(Anónimo.) 
Fieras valentías, 
Hecbas sin razon, 
Son hazañas locas 
ue aborrece amor. 
olpes arrojados 


»Que valiente no.» 





¡Maten á los moros, 
Sigan su pendon, 
¡Y el templo derriben 


¡Mo arroja un doblon. 
«Dadivoso le quiero yo , 
»(Que valiente no.» 

Las almas mordidas 


(Romancero general.) 





1874 o 

(Anónimo .) 
Ya que por mi suerte 
El cielo ordenó , 
Siendo flor de niñas, 
Casarme en mi flor, 
Porque mis madejas 
Gozase mejor 
Y urdiese con ellas 
Mil telas de amor, 
Me ha dado un marido 


Piensa que á los dos 

Nos lo trae un cuervo , 

Como á San Anton. 

«Lo que me quise me quise me tenga, 

»Lo que me quise me tengo yo.» 
Tengo tres galanes; 

Y con elios doy 

Sustento á mi casa 

Y 4 mi recreacion. 

Para mis pendencias 

Tengo un Escipion, 

Bravo pende 

Y acuchillador. 








Un Naval Carmelo 

Para provision, 

Y para mi gusto 

Tengo un Absalon. 

« Lo que me quise me quise me tengo, 

» Lo que me quise me tengo yo.» 
(Romarcero general.) 


1872. 


(Anónimo.) 
Yo ví una mozuela 
De buen parecer, 
Liberal de manos 
Y corta de piés : 
Preguntóme un dia, 
Porque la miré : 
—¿ Qu'es su pensamiento 
De vuestra merced ? 
Dijela :—Mi alma, 
Yo la quiero hlen.— 
Respoudióme luego : 
—Yo á él tambien — 
« ¡ Fuego de Dios en el bien querer! 
»F uego de Dios en el querer bien!» 
Yo, que soy mas tierno 

Que hecho de alcacer, 
Di luego en amalla 
A lo portugues : 
Sustentaba el alma 
En amor flel, 
Pobre de dinero 
Y rico de fe. 
No nos concertámos 
En todo aquel mes; 
Que un amante pobre 

amina sin piés. 
Díjome un testigo 
De mi padecer : 
—Perderéis el seso, 
Amante novel ; 
Conquistais empresa 
De hermosa mujer 
Á puro suspiros, 
Moneda sin ley, 
Sin ver que por ellos 
No habrá mercader 
Que un patmo fiado 


APENDICE 1H. 


De cintas os dé. 

Por buenos doblones , 
Sí queremos bien , 
Las señoras damas 
Nos harán merced. — 


1873, 


(Anónimo.) 
De San Jerónimo 
La huerta válganos; 


«¡Fuego de Dios en el bien querer! [Arriba pícaros 
»¡ Fuego de Dios en el querer bien!»|Celos y cántaros. 


Tiempo de Leandro, 

¡Qué buen tiempo tué ! 

¡ Dios perdone á Ero! 

Matóse por él. 

Ya pasó Amadis 

Lleno de orope!, 

Y Reínaldos , diestro 

D'espada y broquel, 

Por selvas y montes, 

Sin jamas caer, 

Andaban las damas 

En un palafren : 

Habia doncellas 

De cuarenta y seis; 

Y agora de trece 

Piden de comer. 

Hay agora tias, 

¡Dios las haga bien ! 

Que luego las muestran 

A bilar y tejer, 

Y salen tan diestras 

En tiempo de un mes, 

Que sacan el alma 

Al mas bachiller. 

« ¡ Fuego de Dios en el bien querer! 

» ¡Fuego de Dios en cl querer bien !» 
Si teneis acaso 

Las armas del Rey, 

Entraréís rompiendo, 

Y querrán os bien. 

No bay vara de alcalde 

Ni de otro juez, 

Que tanto respeten 

Como á PLUS DE ARGEL. 

Anden segovianos, 

Que yo vi anteayer 

Matar una garza 

Con dos veces diez. 

«¡ Fuego de Dios en el bien querer! 

»; Fuego de Dios en el querer biea! » 

(Romancero general.) 





APÉNDICE 11. 


Enjuga, Bárbara, 
Tus tiernos párpados; 
Y al pié sentémonos 
De aquestos álamos : 
Por esas fértiles 
Olivas vámonos 
Entrando, y siganos 
Miser Don Lázaro. 
De alfombra sírvanos 
La capa de Alvaro, 
Y aquí arrojémonos 
Y entretengámonos. 
Soy muy frenético, 
Soy un asmático , 
Pero en cansándome 
Soy un camándolo. 
Al agua un clérigo 
Arroja rápido 
Un día fúnebre 
Autes del sábado. 
Responde el misero 
Del hondo acuático : 
—¿ Quién esta música 
Fuera ayudándenos... 
uiérote, pidesme 
elos ; descárlalos, 
No crezcan ; guárdate 
Brujuleándolos. 
Al daño aplicalos , 
Remedio válganos, 
ue el yerro excúsanos; 
ero al fin sánanos. 
Con voz estrépida 
Van animándolo. : 
Arriba, pícaros , 
Celos y cántaros. 
(Romances varios de diferentes autores 


ROMANCES DE VARIAS CLASES, HECHOS EN VERSOS PAREADOS, 
ANACREÓNTICOS Ó DE OCHO SÍLABAS. 


ROMANCES DOCTRINALES 
EN VERSOS PAREADOS. 


a 


1874.— 1875. 


LA PYA- MA NUEVAMENTE COMPUESTA !, 


(Anónimo.) 


Hanme dicho de una dama , 

de taa tal apuesto, 
por rir sa gesto 

Descubrió su buena fama. 
Es una que siempre liama 
A los hombres lisonjeros, 
La que nunca por dineros 
Hizo cosa : 
La que si siente recuesta 
Huye siempre d'escucbar; 
La que no quiere echar 
Los ojos nada baldíos ; 





La que da dos mil desvíos 
aunque la quieran hablar; 


La que tiene mucha gente 
Trastornada por su vista ; 

La que por no dar conquista 
No se pone á la ventana; 

La que siempre fué tan lana, 
Qu'el mundo menospreció ; 


La que siempre mereció 
Ser servida por ser buena; 
La que recibe gran pena 

Si siente que la rodean; 
La que quiere que la vean 
Casi siempre por nivel; 

La que con lindo pince 
Parece que fué pintada ; 
La que se ve consolada 
Con estar dentro en su casa ; 
La que nunca jamas ES 
En grado de honestidad ; 
La que muestra gravedad 
Cuaudo ve qu'es menester; 
La que la sabe perder 

Con personas de su igual; 
La qu'en dar es liberal 
Aunque de nadie recibe ; 
La que de tal arte vive 
Que 4 ninguno perjudica; 


844 


ha que no se Justifica 

Ni su hace muy mejor; 

La que liene gran primor 
En el usar de los trajes ; 

La que no busca linajes 
Para subir su persona ; 

La que tiene la corona 

De mujeres muy prudentes ; 
La que quita inconvenientes 


: Por usar mucha nobleza ; 


La qu'es flor de gentileza, 
Y en virtudes acabada; 


La que siempre fué nombrada 


Con nombre de perticion ; 
La que no toma pasion, 


Aunque la halle cualquiera ; 


La que tiene tal manera 
(Que apénas sabe contar ; 
La que buye de hablar 

En cosas de pasatiempo ; 
La que nunca pierde tiempo 
Por ir 4 ganar perdones; 
La que no va á los sermones 
Del todo disimulada ; 

La que no va arrebozada 
Ni con sombrero de lado; 
La que va sin verdugado 
Porque no la mire gente ; 
La que diz que no consiente 
Que vaya nadie tras ella ; 
La que no lleva dontella 
Consigo por compañía; 

La qué siempre se desvía 
De do siente pesadumbre ; 
La que tiene (al costumbre 
De no liegarse 4 nioguno ; 
La que buye de importano 
Y no cura de razones; 

La que no tiene desdones 
Por nunca dar sinsabor; 
La qu'en tiempo de calor 
Nunca levanta la toca; 

Ja que no quiere ser loca 
Aunque lo pudiera ser; 

La que huelga de tener 

Su honra muy estimada ; 
La qu'en todo es remirada 
Y en la fania mucho mas; 
La que nunca mira atras 
Por quitar toda ocasion ; 
La que nunca colacion 
Recibió , ni portazguero ; 
La que ni por caballero 

Ni por nadie se dió nada ; 
La que nunca fué á jornada 
Por ver justas ni torneos; 
La que no trae devaneos , 
Y se quita d'embarazos; 
La que huye de los lazos 
Por no verse maltratada; 
La y ino muy sosegada 
Sin hacer muchos meneos; 
La que todos sus deseos 
Fuéron honestos y buenos; 
La que nunca sale ménos 
De dos hombres de mane) a: 
La que siempre fué casera: 
Para recoger hacienda ; 


La que siempre toma enmienda, 


Y de cualquiera castigo ; 
La que bunca busca abrigo 
Y siempre vive contenta. 


ROMANCERO GENERAL. 


A 


ROMANCES ERÓIICOS Ó AMATO- 
RIOS EN VERSOS PAREADOS. 





1816. 


(De Garci Sanchez de Badajoz.) 


Caminando por mis males , 
Alongado d'esperanza , 
Sia ninguna confianza 
De quien pudiese valerme, 
Determiné de perderme 
Y irme por unas montañas, 
Donde vi bestias extrañas, 
Fieras de quien hube miedo. 
Esforcéme con denuedo 
De mi desesperacion : 
Fuíme á ellas de rendon 
Por ver st me matarian, 
Mas unas á otras decian : 
—|No le dé nadie la muerte, ” 


Qu'el mal que trae es mas fuerte 


Que ninguno que le venga ; 
Dejadte, muera á la luenga, 
Que de amor viene herido 
Pues así tan aborrido 

Hácia nosotras se viene; 

Y aun porqu'el tna! que tiene 
Á nosotr:s no se pegue, 
Huyamos ántes que llegue 
Su fuego tan peligroso.— 
Yo les dije con reposo , 
Cuando tal terror les vi : 
—¿Para qué buis asi 


De un hombre de triste suerte ? — 


Y queriendo alli la muerte, 
Y tambieo la sepultura, 
Comencé con gran tristura 
Este cantar que diré ; 


Villancico. 
«Hagádesme, hagádesme. 
» Monumento d'amores he.» 
»Poné en campo d'esperanza 
«Un manojo de querellas, 
» Una banda azul por ellas, 
»Porque fuéron de crianza; 
»Qu'en mi mayor bienandanza 
»Siendo vencido gané. 
« llagádesme , hagádesme. » 
»Poué mas por mi memoria 
»Las armas qu'en esta guerra 
» Yo pané, porqu'en la tierra 
»Quede por campal vitoría. 
»AlNá sentiré su gloria 
»Adonde quiera qu'esté : 
« Hagádesme, hagádesme » 
Sigue el romance. 
Asi como fué acabada 
Mi triste lamentacion , 
Dijeles esta razon : 
—Atended , no hayais temor; 
Mas pues que sabeis de amor, 
Decid , ¿con qué os remediais 
Cuando en el lugar que amais 
Vuestro amor no es recibido *— 
Dijeron : — Por respondido 
Te debrias tú tener, 
Pues consejo quieres ver 
De quien no tiene razon.— 
Viendo qu'en su relacion 
No podía haber emienda , 


¡En los lazos del amor, 


Membréme de mi Jolor 

Y quise desesperar; 

Mas escuché su cantar, 

Por ver si podría entendeltas. 

Vilas sembrar mil quereñlas, - 

Que de amor habien cogido. 

Vesque vi asi cundido 

El poder de amor en todo, 

Yo tomé desde allí un modo 

De tener consolación. 

Dijeles esta razon, 

Rogándoles que cantasen , 

Porqu'ellas no sospechasen , 

Que queria mas de oillas : 
Villancico. 

«Cantad todas, avecillas ; 
»Las que baceis triste son, 
»Discantará mi pasion.» 

« No porque queda cansada 
»De sufrir tanto tormento, 
»(Qne si mi pena es dublada, 
»Hácela bien empleada 
»El mucho merecimiento. 
»Porque doble el pensamiento, 
»Cabotad, y con triste son 
»Discantará mi pasion. 

»Quien tiene grande pesar 
»Como yo pena mortal 
»Con son de triste cantar, 
«Quiebra en lágrimas su mal, 
«(Quiere ser la letra tal 
»(Que dé tambien ocasion 
»Que se quiebre el corazon.» 

Sigue el romance. 

Cuando oyeron mi ruego 
Por mis penas amansar, 
Comenzaron de cantar 
Esle cantar con sosiego. 

Villancico. 

« Mortales son los dolores 
» Que se siguen del amor, 

» Mas ausencia es el mayor.» 

«Aunque tal dolor os duele, 
» Yo soy d'él muy mas doliente, 
» Porque si me hallo ausente 
«No hé alas con que vuele; 

» Y con esto me consuele 

»Vuestro muy grave dolor, 

«Pues yo tengo lo peor.» 
Sigue el romance. 

Y desque hubieron cantado, 

Y yo huhe respondido , 

Fué mitdolor conocido 

Y mi pena por mas fuerte ; 

Y asi mi vida en la muerte 

Pensé si me despidiese, 

Y que de allí me volviese 

O sl pasase adelante. 

Y no estaudo bien constante 

En el mi determinar, 

Pensando de no acertar 

Este cantar comencé : 
Villancico. 

«Adonde iré, adonde iré, 

»(Que mal vecino amor es.» 

(Concionero general.— Gencionero de 
FOMARCES.) 





4877. 





(camas: de elle enoemenle com- o ns 
puestas, Pliego suelto. 
] e Donde vi cantar las aves (De Garci Senchez de Badajo: ) 


3 La pya-ha era on tono de música Po-[De amores apasionadas, Despedido de consuelo 


preu PA Ce, 25|Sus cabezas inclinadas - [Con pena de amor tan fuerte, 
escribian, sirviendo al mixmo tiempo para| Y Sus rostros tristecicos. Queriendo darnie la muerte 
una dauza particalar del mismo nombre. [Desque vi los pajaricos De verme desesperado, 





Por consolar mi cuidado 
Me salí por una senda. 
Dolor me tomó la rienda 
Por no llevarme en sosiego : 
Desamor, que vino luego, 
Se puso junto conmigo. 
Con estos males que digo 
Comeucé de caminar : 
Iba tan vivo el pesar 
Metido en mi corazou , 
Que no dejaba razon 

on que pudiese valerme. 
¡Tanto temí de perderme 
Con el mucho desatino! 
Vime fuera de camino, 
Lo que yo mas descaba. 
Con la pasion que llevaba 
Me metí por unos valles , 
Por do ví cantar las aves 
Con señales de alegría : 
Viendo tan muerta la mía, 
Dobláronse mis dolores ; 
Con mucha pena de amores 
Este cantar comencé : 


Villancico. 


«Hagádesme, hagádesme, 
»Monuniento de amores hé.» 


Sigue el romance. 


Á las voces que tenian, 
Triste con lo que sonaba, 
El corazon discantaba 
Con sospiros su pasion. 
Al sou de tan triste son 
Descansaba el pensamiento, 
Mas amor y su tormento 
Se pusieron en el alma. 
Cou una pasion sin calma 
Me iba dando la muerte; 

e fuera rica mí suerte 
Si lo hicieran así. 
Desque yo, triste , senti 
Que me alargaba la vida, 
Con voz del alma partida 
Me fuí con este cantar : 


Villencico. 


«No se puede remediar 
»Cou la vida mi dolor, 
» Que la muerte no es peor.»  . 


Cancion. 


eJusta cosa fué quereros ; 
»No hay mayor bien que miraros; 
»imposible es olvidaros 
»Quien una vez pudo veros. 

» Porque Dios os ha querido 
»Hacer de tal excelencia, 
e para con vos, ausencia 
»No puede causar olvido. 

» Pues si sabeis conoceros , 
»Bien podeis aseguraros 
»(Qu'es imposible olvidaros 
»Quien una vez pudo veros.» 


(Cancionero general.— Cancionero de 


FOMARCES.) 


1878, 
(De Marquina.) 
Pues de amor fuiste dotada, 

Lumbre de mi corazon, 
Acordáos de la pasion 
Que me da vuestra beldad ; 
Acordáos que crueldad 
Usastes siempre conmigo; 
Acordáos que só enemigo 
De mi mesmo por serviros; 
Acordáus de los sospiros 


T. XV, 


APÉNDICE Ill. 


Que os envío de dolor, 

Y acordáos que sois primor 

De todas cuantas nascieron; 

Acordáos que me prendieron 

Vuestras gracias cuando os vi; 

Acordáos que me vencÍ 

De solamente miraros ; 

Acordáos que son muy claros 

Mis dolores y gemidos ; 

Acordáos que conoscidos 

Mis servicios por vos SOU ; 

Acordáos del aficion 

En que poneis mis entrañas ; 

Acordáos de las extrañas + 

Pasiones que yo padezco ; 

Acordáos que ya merezco 

Galardon por lo servido ; 

Acordáos que mi sentido 

Me fallece eu contemplaros; 

Acordáos que por amaros 

La muerte tengo por vida ; 

Acordáos, desconocida , 

Del olvido que teneis; 

Acordáos , pues conoceis 

Que por vos vivo muriendo, 

Acordáos, ya concediendo 

A mi triste peticion ; 

Acordáos que ya es razon 

Que haya fío mi grave pena; 

Aacordáos que sols ajena 

De mí, que siempre os serví; 

Acordáos , pues es así, 

Que nunca supe enojaros ; 

Acordáos de recordaros 

De aquel que nunca os olvida; 

Acordáos, pues sois cumplida , 

Ve cualquiera perficion ; 

Acordáos, en conclusion, 

A mí qu'estoy Jamentando : 

Asi ceso, aquí esperando 

De vos la consolacion. 
(Cenclorero de romances.) 


1879. 


PERQUE DR AMORES RECUESTANDO Á UNA 


GENTIL MUJER. 
(De Juan del Encina.) 


—Decid, vida de mi vida, 
¿Por qué tardais mi deseo ? 
-—Sehor mío, porque creo 
Que me poneis en olvido. 
—Pues ¿por qué teneis creido 
Lo que yo nunca pensé, 

Si bien Ó mai me quereis? 

Pues ¿por qué razon poneis 

En mí firme fe mudanza? - 
—Porque perdais esperanza 

Del galardon que pedis. 

—Pues ¿por qué me lo decís 
Agora que me habeis muerto? 
—Porque temo, é sé de cierto, 
Que por vos be de perderme. 
-— Pues ¿por qué quereis hacerme 
De tan poca fu é amor? 
—Porque siento yo, señor, 

Los engaños de los hombres. 


— Pues ¿por qué callais los nombres 


De los que han tratado engaños? 
—Por no dar mayores daños 

A vuestras quejas é males. 
—Pues ¿por qué-de los leales 

No habeis memoria quién son Y 
—Porque veo que Jason 

Trató tan mal á Medea. 

—Pues ¿por qué «de Galatea 

No acordais con Pol.femo? 
—Porque vuestra te yo lemo 


“|—Pues ¿ 


641 


Ser la de Amon con Tamar. 
—Pues ¿por qué quereis callar 


A David con Bersabé ? 
— Porque sepais é sabé 
Quién fué Minos , quién fué Cila. 


—Pues ¿por qué con Orestila 

No contais á Marco Plaucio ? 
—Por contar de mas espacio 
Lo,de Safos con Faon. 

—Pues ¿por qué no haceis mincion 
Tisbe é Piramo quien fuéron ? 
—Porque muy mal se aviuleron 
Tereo con Filomena. 

—Pues ¿por qué razo. no suena 
Ipomenes y Atalanta? 

—Porque Salmacis me espanta 
Gon Croco, segun su historia. 
—Pues ¿por qué no habels memoria 
Cuánto amó Leandro á Ero ? 
—Por Ciniras ser tan fiero 

Contra Mirra é tan cruel. 

—Pues ¿por qué de Otoniel 

No hay memoría ni de Aja? 
—Porque siento cuán gran baja 
Dió de Circes el dios Glauco. 
—Pues ¿por qué Cornelia é Graco 
No quitan vuestra esquiveza ? 
—Porque sé cuán gran vileza 

ilizo Enéas contra Dido. 

—Pues ¿por qué no habeis sabido 


. [Cuanto amor tuvo á Lavinia? 


—Porque fué gran ignominia 
Que murió Biblis por Cauno. 
Pues ¿por qué dejaís en vano 
a Clítenestra y Egisto ? 
—Porque ya, señor, he visto 
Lo de Clice con el Sol. 
— Pues ¿por qué queda Micol 
Olvidada en este cuento? 
—Porque siento el sentimiento 
De la vulcana cadena. 
—Pues ¿por qué de Policena 
E de Archíles se os olvida? 
—Porque Fedra fué perdida 
Siendo Polito sin fe. ] 
—Pues ¿por qué no veis que fé 
Siervo Jacob por Raquel ? 
—Porque siéndole muy fiel 
Enone, la dejó Páris. Ñ 
— Pues ¿por qué vos con Tindaris 
No decis la fe que tavo? 
—Porque nunca bien se hubo 
Ercoles con Deyanira, . 
—Pues ¿por qué bien no se mira 
Quien fué Dalida é Sanson ? 
—Porque sé que Demofou 
A Filis dejó burlada. 
—Pues ¿por qué queda olvidada 
La gran fe que tuvo Orfeo ? 
—Porque muchos casos veo, 
Mas nu quiero mas contar. 
—Pues ¿por qué porno otorgar 
Habeis dado fín tan presto? 
—Porque creo que con esto, 
Me puedo bien defender. 
—Pues ¿por qué quereis perder 
A quien teneis tan ganado? 
—Porque no tengais cuidado 
Vos de mí, ni yo de vos. Ñ 
—Pues ¿ poe que , decid por Dios, 
No os doleís de mi morir? 
— Porque vuestro buen servir 
Es por tenerme cativa. , 
por qué sois tan esquiva 
Sin mirar cuánto soy vuestro? 
—Porque si favor os muestre , 
Podrá ser que me condenec. 
—Pues ¿por qué porque mas pene 
Me lo encareccis ya mas ? 

41 


012 


—Porque nunca vi jamas 

Cosas d'estas muy secreta. 

—Pues ¿por qué, pues sois discreta, 

Me decis que no hay secreto ? 

—Porque vos, que sois discreto, 

Procureis lo mas seguro. 

—Pues ¿por qué, pues lo procuro, 

Me decis tales razones ? 

—Porque tales galardones 

No se alcanzan de lijero. 

—Pues¿por qué, pues tanto0s quiero, 

Tanto quereis dilatar ? 

—Por apartar é quitar 

Todos los inconvenientes. 

—Pues ¿por qué no parais mientes 

Que del todo me matais ? 

—Porque , si no me dejais, 

Por mi vida que dé voces. 

—Pues ¡por qué son tan feroces 

Vuestras respuestas, señora ? 

—Porque quereis luego agora 

Maber entera vitoria, 

—Pues ¿por qué para mi gloria 

Os mostrais tan enemiga ? 

—Porque no quiero me diga 

Ningune le que no es. 

—Pues ¿por qué tan descorlés 

Quereis ser con quien os ama ? 

-—Por no perder vo mi fama, 

E aun por vuestro bien lo bago. 

—Pues ¿por qué me dais tal pay? 

¡Oh mujer sin piedad! 

—Porque hacieudo tal maldad 

Yo mesma me mataria. 

—Pues ¿por qué, señora mía, 

Teneis tan mal pensamiento Y 

—Porque segun lo que siento 

Temo que me dejaréis. 

—Pues ¿por qué vos os temeis, 

Que mi fe teneis segura ? 

—Porque dudo mi ventura 

Si me será mala ó buena. 

—Pues ¿por qué ya no se ordena 

Que mi vida viva O muera ? 

—Porque librarme quisiera 

De querer vuestro querer ; 

Mas ya vuestra quiero ser. 
(Cancionero de Encina.) 


1880. 


PERQUE DE AMORES. 
(De Alonso Nuñez de Reinoso.) 
—¿Por qu ventura me licue 
Con un dolor tan llagado? 
-—Porgue la causa do viene 
Salisface á mi cuidado. 
— ¿Por qué mi gran sentimiento 
No siente pena mortal ? 
—Porque tan dulce tormento 
No se puede ar mal. 
—¿Por qué uunca á mi presencia 
Aporta ningun placer ? 
—Porque quien vive en ausencia 
Jamas puede alegre ser. 
-—¿Por qué no me quejo yo 
Al amor de mi penar ? 
-—Porque aquel que me perdió 
Ya no me puede ganar. 
—¿Por qué con grande clamor 
No pido (fin 4 mi suerte ? 
—Porque no puede la muerte 
Remediar mas qu'el dolor. 
—¿Pur qué no espero, pues veo 
Que merezco ser pagado ? 
—Porque nunca al desdichado 
Se le cumple su deseo, 
—¿Por qué yo no veo aquí 





ROMANCERO GENERAL, 


A mi mal ningun amigo? 
—Porque yo soy enemigo 
Continuamente de mi. 

— ¿Por qué no voy á buscar 

La causa de mi tormento? 
—Porque no pienso acertar 

A decir el mal que siento. 
—¿Por qué no busco yo aquí 
Na remedio á mi pena ? 
—Porque pago en tierra ajena 
Lo que en otras tierras vi. 

—¿ Por qué no huyo aficion, 
Pues que contino me mata Y 

— Porque quien así me trata 
Satisface 4 mi pasion. 

—¿Por qué mi seso se va 

A buscar mí pensamiento? 
—Porque á tan grave tormento 
Ser cuerdo me bastará. 

—¿Por qué tan grave tormento 
No me da hora de gloria ? 
—Porque pesa á la memoria 
Con tan gran atrevimiento. 

—¿ Por qué quiero yo quejarme 
Que parece ser gran mengua? 
—Porque no mas que la lengua 
La ventura quiso darme. 
—Pues ¿por qué muriendo vivo 
Sin querer gozo Lener ? 

add ler ya no padecer 

Me será dolor esquivo. 

—Pues ¿por qué quiero quereros, 
Por querer mi perdicion 
—Porque si dejo de veros 
Renuncio mi galardon. 

—¿Por qué renuncio alegría, 

Y la trueco por pasion ? 
—Porque os sirva noche y dia 

A mi costa el corazon. 

—¿ Por qué querer me destierra 
A no tener gusto en nada? 
—Porque tienen pregonada 
Contra mi los males guerra. 

—¿ Por qué pierdo mi sentido, 
Sintiendo tal padecer ? 
—Porque fué muy atrevido 

Mi querer, en no os querer. 

—¿ Por qué, pues que justo peno, 
No hago sino llorar? 

—Porque no puede dejar 

La memoría al tiempo bueno. 
—¿Para qué lloro mis daños , 
Pues no remedio lo hecho ? 
—Por ver que gasté mis años 
Como cosa sin provecho. 
—Pues ¡oh mezquino! ¿por qué 
No los procuro cobrar? 

— Porque el tiempo que se fué, 
Atras no puede tornar. 

—Pues ¿por qué á tan gran pena 
No procuro de dar gloria? 
—Porque solo la memoria 

De lo hecho me condena. 
—¿Por qué la grande pasion, 
De mi mal, decir no 0so? 
—Porque permite razon 

Que dicha no dé reposo. 
—¿Por qué pienso que si siento 
Otro jamas no sintió ? 

—Porque pueden morir ciento 
Del mal de que muero yo. 

—¿ Por qué no voy á buscar 
Algun descanso mas bueno ? 
—Porque dejando el penar, 
Penaré porque no peno. 

—¿Por qué mi gran pensamiento 
No busca á quien se quejar? 
—Porque tal atrevimiento 

No se puede sentenciar. 


—¿Por qué de aquello que espero 
Me viene grave tormento ? 
—Porque espero y desespero 
Fodo junto en un momento. 
—¿Por qué mi vida está llena 
De confusion desigual ? 
—Por querer mal á mi pena 
Y querer bien á mi mal. 
—¿ Por qué remedia el dolor 
Mi triste vida acabar? 
—Porque á quien mala el amos 
No se debe de quejar. 
—¿Por qué pienso que hermosura 
Como la suya no sea ? 
—Porque la hizo ventura 
Porque su ¡a se vea. 
—¿Por qué con todo saber 
A esta sola no alaho? 
—Porque pienso no poder 
Dar comienzo do no bay cabo. 
—Pues ¿por qué me quejo d'ella 
Pues que vella merecí? 
—Porque me pagó con vella 
La libertad que perdi. 
—¿Por qué, pues tal pena siento, 
La vida quiero tener? 
—Porque ha de fenecer 
Con la muerte mi tormento. 
—Pues ¿por qué no siento gloria 
En pensar en ella aquí? 
—Porque estoy fuera de mí 
Y léjos de su menu ria. 
—¿Por qué la vida me engaña, 
Pues mi bien tan tarde viene? 
—Por rogar á quien me daña, 
Burlar de quien me sostiene. 
—Pues ¿por qué quiero rogue 
A la que, triste, me ofende ? 
—Por mayores gracias dar 
A quan mi dolor enciende. 
—Pues ¿por qué á tai dolencia, 
Triste, no husco algun medio? 
—Porgue los males de ausencia 
Nou tienen ningun remedio. 
—¿Por qué no pienso alcanzar 
Bien de quien tauto mal dió ? 
—Porque no puede dejar 
De penar el que penó. 
(Nuez bx Remoso. Historia de los 
emores de Clareo , ete.) 


1881. 
(Anónimo. : 
Cuando el ciego dios de amor, 
Niño de fuerza secreta, 
Me birió con la saeta 
Que vos, señora , le distes, 
£l temor qu'en mi pusistes 
Me cegó la providencia, 
De lo que hoy en vuestra ausencia 
Señora , padeceré. 
Ya combaten á mi fe 
Los pronósticos temores ; 
Ya se pasan los dulzores, 
Y se gusta el amargura ; 
Ya vuelve mi desventura, 
queno un poco ascondida ; 
a me falta la guarida, 





lPara mí se turba el cielo, 


Solo me queda el consuelo 
En vuestro merecimiento , 
Y en el gran conocimiento 
De vuestra grande nobleza, 
Que suplistes con grandeza 
Mi muy baja dignidad : 
Enclináos con bondad 

Por hacerme glorioso. 


¿Ob gozo, tan sin reposo ! 
: 0h ale ría variable, 
Cuál tu fin es lamentable ! 
(Coplas de una dema y un pastor , Pliego 
suelto.) 


18892. 
(Anónimo.) 

Lastimado del amor, 
Con voluntad de quejarme 
Deliberé de apartarme 
Para me quejar mejor, 
Do contase mi dolor 
Sin que ninguno me oycse. 
Ví qu'era bien que me fucse 
Soto por un despoblado, 
Por estar mas apartado 
Para llorar mi ventura; 
Y entré por una espesura 
De una muy fresca floresta : 
Parte sola bien dispuesta 
Para mi contemplacion. 
Of de léjos un son 
De una voz de una doncella, 

ue cantaba sola ella 

o cantar que así decia : 


Villencico. 
«Alegría, 
»Pues tan poco sosegais , 
»Ruégoos que no vengas.» 


Sigue el romance. 

Comencé se su via 
Por aquella soledad, 
Gon alguna piedad 
De vella con su tristeza. 
Entré por una aspereza 
De unos árboles muy altos, 
Mas muy tristes y sombrosos : 
Vi unos valles espantosos 
De muy áspera hondura, 
Y en medio de su espesura 
Ol decir un cantar. 
Comencéle d'escuchar ; 
Mas la voz no era mas de una. 


Villancico. 


«At amor y á la fortuna 
»No hay defensa ninguna.» 


Sigue el romance. 
Si hobiera persona alguna , 
Detuviérame con ella ; 
Mas por quejar mi querella, 
Llorando me fuí de allí, 
Tan ajeno ya de mi 
Como estaba d'esperanza , 
Y andando sin confianza 
ue mi mal se me acabase. 
n que mucho me apartase 
Vide cantar á un pastor 
Quejoso de un nuevo amor, 
Que su disfavor l'enoja : 
e Villancico. 
«Aun agora se me autoja, 
» Gil, cómo te has de vengar, 
»()ue me torno á enomorar.» 
Sigue el romance. 
Comencé de caminar 
Por una montaña arriba, 
Y en esta montaña esquiva 
Yo qui fenescer, 
Si el amor quisiera ser 
Contento con yo morir; 
Pero no bastó elegir 
La muerte, pues vo queria, 
Porque yo no merescia 
Morir tan dichosa muerte, 
Y acaso topé por suerte 


APÉNDICE lll. 


Un caballero penado, 
Que de muy enamorado 
Quejaba su desveutura, 
Diciendo con gran tristura 
Este cantar de gran pena : 
Villancico. 
«El mal que el amor ordena 
»Es d'esta suerte, 
»Que fenesce con la muerte.» 
Sigue el romance. 
Con un llanto triste y fuerte 
Me aparté d'este cantar, 
Pues no podía acabar 
Por lo qu'estaba ordenado; 
Y cuando hobe andado 
Por muy hermosas florestas , 
Vi decendir unas cuestas 
En carro de oro al Amor, 
Con el cual muy gran renior 
De muchas gentes venian. 
Vi que hombres le seguian 
Y mujeres muy discretas, 
Y en una aljaba saetas; 
Traía el arco en la mano, . 
Y venía muy ufano, 
e ciego de sus ojos, 
Persiguiendo con enojos 
Bien á todos sus secuaces, 
Los cuales sus fuertes haces 
A él tevían alzadas, 
Y decian faligadas 
Sus almas este clamor : 
Cancion. 
«0h Señor, 
»Remediadnos presto agora, 
»0 dadnos muerte sin mora 
»Con dolor.» 
Sigue el romance. 
Viendo yu al cruel Amor 
De tantos acompañado, 
Fuíme á él muy denodado 
Por ver si lc mataria, 
Y dije con agonía : 
—¿ Por qué , señor, me maltratas? 
¿DÍ por qué ya no me matas, 
O me libras ya tú d'esto ?— 
El me respondió muy presto 
Con una voz amorosa , 
Y me concedió una cosa, 
Diciendo con gran favor : 
Villancico. 
« La tristeza de tu amor, 
»Si porfía, 
» Te dará grande alegría.» 
(Coplas nuevamente hechas de Perdone 
vuestra merced. Pliego suelto.) 


48853. 
PERQUE DE AMORES. * 
(Anónimo.) 
Dichosa fué mi ventura 
Y venturoso mi hado : 
Fué dichoso mi cuidado 
Cuando vi la hermosura 
De la que no tiene par, 
Y pensando en mi pensar 
Pensé que poco cesara, 
e miéntras mas la mirara 
i corazon , de contento , 
ri gloría del tormento, 
Librara penas y enojos ; 
Y ansí cebados mis ojos 
Ea el señuelo de amor, 
Fuí y dije sin temor : 
Esta sola, solo es uva 
La que tiene la fortuna 


643 


Debajo de sus pes puesta ; 
La que es mas linda y honesta 
Que en el muodo se crió ; 

a que tanto meresció 
Que no merescemos vella; 
La me con su vista es ella 
En la vida, alegre vida ; 
La que da por despedida 
A quien la sirve, la muerte; 
La que le cupo por suerte 
De ventura, ser señora ; 
La que nuestra tierra adora 
Con su gracioso donaire ; 
La que mata con el aire 
De amores, por dónde pasa; 
La que el corazon traspasa, 
Y le mira y no NW toca; 
La que es razon sea loca 
Cuando se mira al espejo ; 
La que tiene previllejo 
De herir, matar y prender; 
La que puede contender 
Con la dama mas discreta ; 
La que es en todo perfeta 
Mas que ninguna hermosa; 
La que las flores y rosa 
Ante ella pierden color; 
La que jamas da favor 
A quien la sirve y la mira; 
La que con tal vira tira, 

ue lastima donde hier«, 

le vence y desbarata ; 
La que siempre se recata 
De descobrir sus cabellos; 
La que los tiene tan bellus 
Como los rayos de Febo; 
La que por caso muy nuevo 
Se nos puso á la ventana ; 
La que quedó tan ufana 
Como yo quedo vencido; 
La que de verme aborrido 
Puso los ojos en mí; 
La qne mirándola vi 
Mi dolor en su figura ; 
La que tiene tal pintura, 
Que ninguna se le iguala ; 
La que en gentileza y gala 
A toda dama desdeña ; 
La que es fuerte como peña 
En lo que virtud obliga ; 
La que no sé qué me diga 
Algo de lo que parece; 
La que tanto resplandesce 
Que es peligrosa su vista; 
La que sólo por la lista 
Encierra su atrevimiento; 
La que ¿o triste, no siculo 
Con qué podella servir, 
Sino con el pensamiento. 

(Coplas de un galan que llamaba 4 le 
puerto, etc. Pliego sucito.) 


1884, 
(Anónimo !.) 
Olorosa clavellina, 

Nueva flor, rosa temprana, 
Jazmines por la mañana, 
Cogidos con gran frescura ; 
Gesto de cuya figura 
Se vencen las mas hermosas ; 
Gracia mas que las graciosas, 
De las discretas primor, 
Comienzo de mi dolor, 
Fin de todo mi remedio; 
Alma mia, tingun medio 
Tiene mi pena sin vos : 
Imágen que hizo Dios | 
Por mostrar ses maravillas ; 





C43 


Gracias que no sé decillas, 
Que tiene vuestra merced ; 
De los libertados red, 

De los mas libres prision, 
Llave de mi corazon, 

Que con vos cierra mi fe; 
cárcel donde viviré 
Miéntras yo vida tuviere; 

Y la muerte, si os sirviere, 
Tomaréla yo de grado; 
Gloria de verme penado 
Vespues que os vieron mis ojos ; 
Remedio de mis enojos, 
No para mas de serviros 
Bien empleados sérpiros 
Por ser de vuestro deseo ; 
Hermosura que no 

Jgual en cuantas miré. 


(Glose de Olorose clavellina, con 
otra, ete. Pliego suclto.—Hl. Car- 


cionero de romances.) 


1 Este romance se ha entresacado de la 
glosa de Bernabé de Tejada, que dice : En- 
trando por una huerta ; pero se balla en el 


Cancionero de Romances. 





1883. 


PERQUE DIALOGADO , DESPIVIEXDOSE 


DE UNOS AMIGOS. 
(De Quiros.) 
—Señores, ¿qué me mandais ? 
-— ¡Cómo ! ¿Qué quereis hacer ? 
— (Que me quiero ir a perder 
Duude nunca me veais. 
-—Decidnos adónde vais, 
O pur qué es esta partida, — 
Comienza el Perque. 


—¿Por qué ? Porque ya mi vida 


Se arrepiente de lo hecho; 
Porque si me ha satisfecho, 
Nunca se vió satisfecha; 
Porque ya no va derecha 

La razon, ni va camino; 
Porque sin levar pollino, 
(iras cosas la embarazan ; 
Purque muchos hay que cazan 
Sin saber guardar el viento; 
Porque no hay uno entre ciento 
Que de sí no se confle ; 
Porque no se desvaric 
Conmigo'la confauza ; 

Porque la falsa esperanza 
Tiempo es ya que se repruebe ; 
Porque ninguno se atreve 

A querer, sí ella no acusa; 
Porqu'está ya muy confusa 
La ley de buen amador; 
Porque ya quiere el amor, 
Como el gusto, cosas varias; 
Porque le son muy contrarias 
Las cosas en un sugeto ; 
Porqu'el amor y el recreo 

Son muy grandes enemigos ; 
Porque tenemos testigos 

Que cuerpo y alma pe ean; 
Porque quiere que le vean 

El amor de muy galan ; 
Porque sabe que no dan 

Sino 4 quien tiende la mano'; 
Porqu'el secreto villano 

Los huesos rasca roidos; 
Porque veo que son tenidos 
Estos atales en poco; 

Porque tienen ya por loco 

Al hombre que amando múere; 
Porque quien galardon quiere 
Ha de ser muy portiado; 


ROMANCERO GENERAL. 


Porque yo desesperado 
Obedezco como moro; 
Porque todo el mal es oro 
Para mí, de donde viene; 
Porque, aunque la vida pene, 
La muerte me satisface; 
Porque quien el mal me hace 
Es mayor el bien que puede; 
Porque entre todos me quede, 
No digo mas indignado; 
Porque fué predestinado 
Todo para mi albedrío; 
Porque ya el juicio mio 

No tiene ningun aliento; 
Porque todo lo consiento , 
Sin osar d'ello quejarme; 
Porque no puedo mirarme 
De dolor que de mi'tengo; 
Porque si en ver me detengo, 
La vista ciega tristura ; 
Porque la gran hermosura 
Muestra su poder que pene; 
Porque quien oficio tiene 
Hace muestra de su obra; 
Porque tongo gran zozobra 
De males, pen y fatiga; 
Porque se hizo enemiga 

Je quien es mi señora ; 
Porque mi dotor mejora 

Con el mu-ho empeorarse ; 
Porque le manda guardarse 
De gustar cosa imperfeta; 
Porque con aquesta dieta 

La virtud se destallesce; 
Porque veis que se meresce 
Gozar lo que se publica ; 
Porque quien algo se aplica, 
Sin ser suyo, goza d'ello; 
Porque no goza en tenello, 
Mas en decillo se harta; 
Done alguno muestra carta 
De alguna que se la envía; 
Porque por aquesta via 

Son muchos los maldicientes ; 
Porque los inconvenientes 
Son los mismos malhechores ; 
Porque d'este mal de amorus 
Los ménos son hostigados ; 
Porque son muchos llamados 
Y pocos los escogidos ; 
Porque todos los tingidos 
Son los que libran mejor; 
Porque tienen el amor 

En mano , como el parda ; 
Porque si les hace mal, 

Le sueltan á dos picadas; 
Porque viven engañadas 

Gon discretas otrás muchas ; 
Porque ponen las escuchas 
Sobre músicas y vueltas; 
Porque se tienen por sueltas 
En tal red las libertades ; 
Porqu'estas enfermedades 
Con ellas mismas se curan; 
ko los que tal procuran 
Mucho les dura la vida ; 
Porque el temor de caida 
Los guarda d'encaramarse ; 
Porque no puede quemarse 
Corazon verde y mojado ; 
Porque quien bien ha llorado , 
Como yesca está encendido ; 
Y por esto me despido 

De vos y de quien me aparto : 
Si en algo os he deservido , 
Señores, perdon os pido, 
Que de mañana me parto.— 


(Cancionero general.) 





1886. 


LAS MALDICIONES DE SALAYA. 
(De Diego Garcia.) 


Mucho quisiera apartarme 
De no decir maldiciones, 
Que nunca tales razones 
Jamas acostumbré yo; 

Mas quien mi capa hurtó 

Mi lengua sacó de quicio, 
Porque trae por oficio 
Vesengañar cualquier hombre. 
Si quieren saber su nombre, 
De pato y cochino es ,. 

Y los que mal lo querés 
Ayúdanlo á maldecir, 

Que maldito ha de morir 
Como Júdas cl malvado : 
Maldito y vescomulgado 
Gomo murió el mal ladron. 
Cáyate la maldicion 

De aquellas cinco ciudades, 
Y por tus iniquidades, * 
Ausi cayas de tu estado 


[Como aquel desventurado 


ángel llamado Luzbel : 
Cain, como mató á Abel, 
ánsí por envidia mueras, 
Fráguente las bestias fieras 
Como al profeta Jonas; 
Nunca te falte jamas 

Lepra como á Naaman, 

En pobreza y en afan 
Llagas como á Job ilagó. 
Plegue á Dios te vea yo 
Ciego como Sanson fué ; 
Otra lanzada te dé 
Longitos por el costado ; 
En piedra seas tornado, 
Como la mujer de Lot; 

De la torre de Membrot 

Te despeñes aborrido ; 
Ansi audes tan corrido 
Como anduvo el rey David; 
Ansi mueras en la lid 
Como el gigante Golías ; 
Tan pocos logres los dias 
Como el mancebo Absalon, 
Y mueras por tal razon 
Como aquel rey de persianos, 
A quien Judiht por $us manos 
De noche fuera á matar; . 
Así te trague la mar 

Como á los de Faraon ; 

Con tu hermava, como Amon 
Con Thamar, seas cruel ; 
Mueras como murió aquel 
Marido de Bersabé. 


Entran las historias casiellonas. 


_ Mueras como muerto fué 

El rey Don Sancho el mayor, 
Al que matara el traidor 
Veltido, con una lanza ; 

De tí tome yo venganza 

Como el buen Cid de su gente; 
Con teja supitamente 

Como Enrique seas herido; 

De los osos seas comido 

Como Fabila el nombrado ; 

Así mueras emplazado 
Como fué el cuarto Fernando; 
Como Fruela, nefando, 

Que mató á su hermano mismo; 
Ardas en un hondo abismo, 
Como Don Olpas sagrado; 

Y mueras desquijarado 

Como el moro fué del Cid; 
Tau desdichado en la lid | 





Entres como el rey Rodrigo. 
Tantas veces te lO 
Como al conde Don Julian ; 
Una espina vuelta en pan 
Te abogue como á la Gava ; 
- Como Witiza, qu'estaba 
Ciego por cruel, Lú seas ; 
La lierra que tú poscas 


Te trague como el de marras. 


historias antiguas. 


A tu mujer dés las arras 
Que dió á Tarpeya el Sabino; 
Como aquel bijo que vino 
De Torcato vencedor, 

Así con tal desamor 

Te mate tambien tu padre; 
Así ahoguen á tu madre 
Como á la suya Neron; 

Con la espada de Caton 

Te mates como él murió ; 
La vibora que mató 

A Cleopatra, te mate ; 
Mueran con tal desbarate, 
Tanto malograidos seau, 

Y que arrastrados se vean 
Como Ilipólito, tus hijos; 
Por engaños y cicondrijos 
Te maten como al rey eso; 
Un año tengas en peso, 
Como Telojo , dolores ; 
Véngante tales amores 

Que 4 Aquiles por Policena ; 
Con tal mujer como Elena 
Te cases , dicha Tindaris, 

Y Salaya sea otro Páris 
Para poderla robar ; 

Y al tiempo de navegar, 
Cuando volvella deseas, 
Los cuatro vientos d'Euéas 
En los Sirtes te detengan ; 
Ve tí tales nuevas vengan 
Como del bijo de Nestor; 

Y arrastrado como Hetor 
Estés por todo lion; 
Tus sobrinos , como Emilio, 
Te hagan contino guerra; 
Tráguete otra vez la tierra 
Como al qu'en la sima eutró, 
El nombrado Aurició ; 
Arrastrado le vea yo 

Como cl rey de los albanos ; 
Como los Gracos hermanos 
Asi seas apedreado; 

En un fuego seas quemado 
Como fué Sardanapalo; 
Seas puesto en otro palo 
Como Hannon el africano; 
Como Dionisio el tirauo , 
Ansí mueras á pedazos; 
Como Alcibiades en brazos 
De su amiga, así tá mueras; 
Ni de burlas ni de véras 
Como á Casandra te crean ; 
Ansi mis ojos te vean 

Como murió Catilina ; 

El hongo que dió Agrípina 
A sa marido, tú tragues; 
Como Pompeyo, .así pagues 
A tu suegro los enojos ; 

De gusanos y de piojos 
Como Sila seas comido; 

En las- cárceles podrido 
Como Régulo te veas, 
Despeñado que lá seas - 
omo el alcaide romano 
Manlio Capitoliano ; 

Asi mates 4 ta hermano - 
Cual mató al suyo Quiripo ; 


APÉNDICE 4. 


Como Postkhamo Albuino, 
Así mueras con brebaje; 
Dios Le dé tan buen viaje 
Como á Claudio con Milon ; 
En deshonra y en baldon 
Cono el rey Tarquino vengas; 
Los criados que lú tengas 

Te maten como al gran Julio, 
Y los males en conclusio 

De los troyanos tú sigas. 

Los trabajos y fatigas 

Que pasó Ulises, padezcas ; 

Y de la. muerte perezcas 

Con que Agamenon fué muerto. 
Huyendo por un desierto 
Como Acliménides andes; 
Tus hijos, cuando sean grandes, 
Lu dre hizo Thelegon sigan ; 
Anéí todos te maldigan 

Como á Pyrrus Aquileídes ; 
Como fué el buen Isicleídes, 
Así mueras atrevido; 

Otra vez seas bundido 

Como el vate Amphiáaro ; 
Como fué el suyo á Danao, 
Tan fiel sea á UU tu yerno; 
Los perros, muchacho y tierno, 
Te coman como á Acteon; 

La rucda Ixion 

Desde hoy mas la retrates ; 

A tu madre así la mates, 
Como Oréstes á la suya; 

Así un rayo te destruya 

Como á Oretos el troyano; 

El potaje que á su hermano 
Dió Atreo, te dé á tí el tuso; 
Como á Layo hizo el suyo, 
Tu hijo te mate á tó; 

Así tú escapes de mí, 

Como Antheo de Atcídes ; 
Como fuéron los Finides, 

Así estés del todo ciego; 
Como aquel que hurió el fuego 
Estés hartando las aves; 
Sufras penas muy mas graves 
Que Filotetes las tuvo; 

Como la hija que hubo 
Ciniras, la tuya sea ; 

Esta misma á Minus vea, 

A quien tu cabeza lleve ; 
Como Sisifo , que mueve 

Una piedra , así tú muevas; 
De tus hijos vengan nuevas 
Como á Jason le vinieron; 
Tan mal como se avinieron 
Los Edipodas tehauos , 

Tus bijos y tus hermanos 

Se avengan basta la muerte ; 
Dios te dé tan mala suerte 
Como á Acris y Alceon; 

Dios te dé tan mal moson 
Como el que tuyo Procustes ; 
Los mismos venenos gustes 
Que bebió el gran Alejandro; 
Ahogado como Leandro 

Seas por ver á lu amiga; 
Dios te dé tanta faliga 

Como tuvo el rey Fineo, 

O como sufrió Peneo 

Por su amiga á su quicial; 
Plegue 4 Dios que te halle tal 
La tuya cuando amanezca; 


_ JUn hijo te se recrezca 


Semejante al Pasifeo ; 

Ta mujer tome deseo 

De empreñarse con un buey ; 
Lo que cortó á Celo el rey 
Saturno, tu' hijo te corte; 
MWurtar tengas por deporte, 


615 


¡Como Caco meniorable ; 


Tan triste y tan miserable , 
Vivas como el rey Saturno; 
Asi mueras como Turno 

En poder de peregrinos; 
Otra vez dome los pinos 
Cinis para le ahorcar; 
Chiron te quiera colgar 

Para darte de comer, 

Y cuando quieras beber 

Te dén tas aguas leteas; 
Cuando manzanas deseas 
Las de Tántalo tú comas; 
Como Anio, vueltas palomas, 
Veas tus bijas tambien ; 
Como aquellas que corrien 
Con Hipodamia, así mueras; 
Quiera Dios que alguna quieras 
Que te deje por bellaco, 
Segun que hizo á Esaco 
Bpiris la desdichada ; 

En osa sea tornada 

Tu mujer, como Calisto ; 

Lo que Yénus hubo visto 

Su la red, aquello veas; 
Tanto borracho tú seas 
Como Erítus el centanro ; 

La tu mujer como á Glauro 
Te alcabueteen tus hermanas , 
Hechiceras y profanas ' 
Como las bijas de Fora; 
Como el huésped de Malora 
Te vistas otra camisa; 

Gomo Nilon el de Pisa 

Te arrojes vivo en la mar; 
Tal muerte te hagan pasar 
Como Perilo pasó; 

Como burlado quedó . 
Pelíus de Medea, quedes; 
Las piedras de Palamoilos 
Se conviertan en tí solo ; 
Los centauros como á Apolo 
Te roben tu casa toda; 

En la noche de tu boda 
Como á Eupoliadas te hallen; 
Tus hijas jamas no callen, 
Como las hijas de Pietro ; 
Deciendas á ser vaquero . 
Como Apolo , por pobreza; 
Contigo use crueza 
Atbalania la impía ; 

Si corrieres á porfía, 

Con la lanza seas vencido ; 
Dei-Cancerbero comido 
Como el que nació de un huevo. 
Názcate un hijo de nuevo 
Semejante al de Minerva; 
Toques tú la misma verba 
Con que Glauco fué ballena, 
Condenado á aquella pena 
Con que Limone murió; 

El jabalí que mató 

A ldúmonte, te mate á ti: . 
Arrastrado seas, asi 

Como el mancebo Hipo'ito ; 
Por sacrilegio, maldito | 
Como el hecho por Gilco; 
Rayo de fuego tifeo 

Te traspase tus entrañas, 
Como las de Polinnestor, 
Como Balto el ma! pastor ; 
Tan cruel como Teseo 

Seas tú con tus cuñadas ; 
Tus carnes sean echados 

A las yeguas de Diomedes; 
La burla de Gsuimedes 


* [Te hagan tus mas queridos; “- 


Veas tus pechos heridos 


" (Como són los de Cadino ; 


646 


Tanto mal te haga el vino , 
Como al Polifemo ciclope ; 
Como mató al suyo Pélope, 
Así mates á tu suegro; 

Y de blanco seas negro, 

Por bellaco, como cuervo ; 
Tu mujer te haga ciervo, 
Para que Hércules te prenda ; 
A los dioses por ofrenda 

Te sacrifique Busires; 
Tantas partes como á Osires 
Tengas de tus carnes hechas ; 
Tu mujer mates con frechas ; 
Seas convertido en canto; 
Dios te dé tanto quebranto 
Como tuvo el rey Edipo ; 

Y que como Menalipo 

Comas cabezas de hombres ; 
Kobador tengas por nombre, 
Como Falaris lo tuvo; 

J.a muerte que Laocon buho, 
Padezcas de dos serpientes; 
Tantas mentiras tú cuentes 
Como á Príamo, Siuon ; 

Los caballos de Faeton 

Te despeñen olra vez ; 

Tas hijos en la niñez 

Con Tisbe tomen la muerte ; 
Como al buen viejo Laerte 
Te soliciten tu nuera; 

Una leona tan fiera 

Como á Parfágis , te mate; 
La muerte que pasó el vate 
Orfeo, padezcas luego; 
Despues caigas en el fuego 
Como Empédocles Tifeo : 
Adonde está el perro feo 
Cgrbero con su garganta, 
Donde verás gente tanta 

Que d'espanto luego mueras, 
Donde las furias muy fieras 
Te saldrán á recebir; 
Tesifones ha de herir 


Tus carnes con sierpes gruesos; 


Alecto todos tus huesos 
Te hará dos mil pedazos; 
Megera piernas y brazos 
Te cortará pos los codos ; 
Los jueces luego todos 
Te vengan á condenar, 
Luego le ha de castigar 
KEaco con mimbres fuertes ; 
Radamanto dos mil muertes, 
Sin que mueras, te dará; 
Minos luego juzgará 
Con su lengua muv horrible 
Una sentencia terrible 
Qu'en oirla habrás espanto , 
¿stés vivo com quebranto 
Un poco en estas hogueras, 
Y las furías muy lijeras 
Te castiguen cada punto; 
Desque fueres ya defunto 
Llévente al rio Leteo, 
Porque en el Campo Eliseo 
No puedas tener ya parte; 
Ue juez por esta arte 
A los otros ha hablado. 
Pues que ya estás sentenciado 
Razon es de (enterrar; 
Los lobos te ban de llevar 
Primero por altos cerros; 
Como Céfalo mató, 
Como aquel que se ahorcó 
Donde ellos con los perros, 
Sobre t' derramen sañas ; 
Los cuervos las tos entrañas 
Llevarán con los milanos; 
Lo que quedare, gusanos 


ROMANCERO GENERAL. 


Lo comerán muy crecidos ; 
Los huesos luego roidos 
T'echaré en la sepultura, 

Y un responso de tristura 
El vulgo te cantará; 

La corneja allí estará 

Para decir la oracion; 

La lechuza con razon 

Dará dos mil alaridos; 
Perros dando mil aullidos 
Vernán allí con presura, 

Y sobre tu sepultura 

Yo quiero este escrito haya : 
«Aquí yace en esta vaya 

»El mayor ladrou d'España , 
»El cual con muy sotil maña 
» Hurtó su capa á Salaya.» 


(Coplas hechas por Diego García, ete. 


lego suelto.) 





1887. 
RONANCE DE DISPARATES, 
(De Diego de la Llana >) 


Yo queriendo caminar 
De Búrgos para Medina, 
Quiso la gracia divina 
gue amanesci en Gibraltar, 

parándome á pensar 
Unas botas que tenía, 
Encontré con Berbería, 

Que me impidió de almorzar ; 

Y dijome sin tardar 

Reñiria con Aragon , * 

Do vide una procesion 

qe ordenabau los mosquitos ; 
un atahal dando gritos 

Que le lian robado su casa ; 

Y un cesto lleno de brasa 

Calentando el rio Jordao ; 

Y un cuervo vendiendo pan, 

Hecho regaton de corte; 

Y á la mia gran pena forte 

Jugando muy bien de esgrima; 

Y un jarro tras una lima, 

Por la plaza de Bilbao ; 

Y un mazo con una nao 

En vivos cueros segando; 

Y una gralla pregonaudo 

Un mauojo de bellotas ; 

Un monte con cuatro colas 

armado, por mas ventaja ; 

Y un cuero con su mortaja, 

Curando de lamparones; 

Un grillo con dos sisones 

Jugando á la dobladilla; 

Un ruejo en una parrilla, 

Que se iba disciplinando ; 

Un mono que confesando 

Estaba cuatro obispados ; 

Dos embudos desterrados 

Por voluntad de un candil, 

Y una sarten y un badil 

Que rezaba sexta y nona; 

Y un ganso con una mona 

Qu'eslahan en trentanario ; 

Y en un alto campanario 

Un erizo rebuznando; : 

Y un rastrillo atalayando 

En un zapato frances; 

Y un necio que todo un mes 

No dijo sino sentencias, 

Y danzaba con tenencias 

Una silla de la brida; 

Y una esportilla parida, 

Preñada de un gran señor; 

Y un banco de herrador 

Que se iba á absolver á Roma ; 


Y un plato con mucha soma, 
En postas para el infierno ; 
Y el verano y el invierno 
Traen pleito con el Papa; 

Y una fragua con su capa 
Hacia turrones de pez ; 

Y el juego del ajedrez 
Hecho conde de Jitanos ; 

Y un obispo y dos milanos, 


¡Bailando el rey Don Alonso ; 


Un broquel decia un responso 
Por un molino de viento ; 
Un seron contaba un cuento 
Que le oyó á su bisabuelo; 
Un reloj qne en solo un vuelo 
Dió consigo en par del sul; 
Y un raton y un caracol! 
Trabajaban por sus piezas; 
Dos colmenas sin ca S, 
Dispuestas ¡cosas sin par! 
Que sembraban en la mar 
Castañas de las muy buenas ; 
Un cuchillo en graves penas, 
Herido del mal de amor; 
La muerte en un tajador, 
Porque coma el que quisicre ; 
Un monte, qu'el que lo vi: re 
Será bienaventurado ; 
Un besugo en un tejado, 
Mirando el curso cejeste ; 
Y de ranas uva hueste, 
gue volaban por los vientos ; 
n asno por argumentos 
Pretendia ser bachiller; 
La venta de Malaber 
Ruando sobre una nube; 
Y un piojo que luego sube 
Con un puño de rastrojo ; 
Y una cuba con enojo 
Sus propias carnes rompiendo ; 
Una guitarra haciendo 
Ungúento para su padre; 
Un caldero que á su madre 
Le dijo de puta vieja ; 
Un meson con una teja, 
Que iban á saber del mundo ; 
D cazo que del profundo 
Traia guindas garrafales ; 
Un jimio qu'en hospitales 
Usaba de cirujano; 
Un castillo en un alano, 
Que parte para el Perú, 
el cielo le dijo, tá 
Vernás bienaventurado ; 
Y el credo muy enojado 
Porque venía la cuaresma; 
Y los baños de Ledesma, 
Que pasaban para Flándes; 
dos pulgas mucho grandes 
Tiraban de una carreta ; 
Y una rota barjuleta 
Con viao de San Martin; 
Y el juego del anequin, 
Gran oficial de botines ; 
Un pendon con cien mastincs 
Para feria de Medina ; 
Y ví la salve Regina 
Ayunar todos los mártes ; 
Y un lobo por lindas sries 
Llevar una sierra á cuestas; 
Y ví que tenían las fiestas 
Las liebres en Sant Torcaz; 
Y la villa de Alcaraz, 
Predicando en Alemaña; 
Y á Toledo que con saña 
Le quebró la hiel á coces ; 
Y un papel haciendo hoces 
De cortezas de melon ; 
Y un personaje sin son, 


Vicario de Peralvillo ; 

Y una colcha y un cuartillo, 
Midiendo el mundo por piés ; 
La fiesta de Sant Andres 

Se salió del martilojo ; 

Y 4 un buey le tomaba antojo 
De comer de una empanada, 
Y hallóla tan salada, 

qu luego se tornó moro; 

á la sazon vino un Loro 
Con unas faldas muy largas; 
Y se mesaba las harbas 
De placer Hierusalems 
Y asomóse no sé quién, 
Todo llorando y riyendo; 

Y uva peticion pidiendo 

Que no se sembrase trigo; 
cubrióse un papabigo 

Una viña, por el sol; 

Y un mortero en un crisol 

Poniendo leguas en prensa; 

Y trae por su defensa 

Un mochuelo ferrares; 

Y una caja de baldres 

Sacó unas encorozadas; 

Y entónces las almohadas 

Pusieron treguas y paz; 

Y Mamóle de rapaz 

El culo á la cogujada; 

Y ví con mucha cuajada, 

Sevilla dando un banquete ; 

Y vi qu'en un repiquete 

Se juntaron las hormigas ; 


APÉNDICE 1V. 


Y ví un carro de fatigas 
Estudiar eu Salamanca; 

Y vi que por una blauca 
Daba el Rey toda su tierra; 
Y vi cómo armaron guerra 
Los patos contra los lobos ; 
Y vi pasar grandes robos 
Juuto á la esfera del fuego ; 
Y vi con mucho sosiego 

El viento en una montaña ; 
Vi pescar con una caña 
Muchas muelas de barberos; 
Y vi que dos caudileros 
Afinaban mucha plata ; 

Y vi cómo los maltrata 
Juanilla la Pelotera; 

Y vi un pahellon de cera 
Con putas á Guadarrama; 
Y vi que cobró gran fama 
Marigil en el burdel ; 

Y vi que le fué fel 

El gato á la longaniza ; 

Y vi cómo desmotiza 

Un sapo un poco de acero ; 
Y vi venir un otero 
Cargado de medicinas, 

Y arrendaroa las salinas 
Los perros por solo uu mes ; 
Y ordeuóse el mal frances 
De grados y de corona; 

Y vyéndolo Barcelona 

Dió un valentisimo grito ; 

Y vi tambien un cubrito 





APÉNDICE 5V. 


647 


Que arrendaba el alcabala ; 

Y un jergon co mucha gala, 

Que se quiere desposar, 

A Guinea para su boda; 

Y vi cómo quedó toda 

La tierra hecha manteca; 

Y vi que se quedó seca 

Una perra, de llorar; 

Y vi una albarda cantar 

Una cancion vizcaína ; 

Y vi toda la cecina 

Caminar para Oriente; 

Y vi el invierno caliente, 

Y trillar en medió d'él; 

Y vi que se tornó miel 

Toda la Sierra-Morena. 

Vi tambien en hora buena 

Podar por el mes de agosto ; 

Y vi que se tornó mosto 

El peregil todo un año; 

Y vi que recibió daño 

Todu la Serena en esto; 

Y vi que metió su resto 

Una oveja, todo junto ; 

Y vi que quedó defunto 

Un mouesterio en lo oir. 

Bueno será concluir : 

Por quitarme de debates 

Doy Bn á mis disparates. 
(Disparates muy graciosos. Ahora 11s- 

vamente, etc. Pliego suelto.) 


OBSERVACIONES SOBRE EL FRAGMENTO DE UNA CRÓNICA DE ESPAÑA, 


ESCRITA EN VERSO Y EN PROSA RIMADA1, QUE TRATA EN RESÚMEN DE VARIOS HÉROES PUPULARES ESPAÑOLES 
DESDE LA MUERTE DE DON PELAYO, Y CON MAS EXTENSION DE LOS PRIMEROS AÑOS DE RODRIGO Ó RUY DIAZ DK 
VIVAR, LLAMADO DESPUES EL CID CAMPEADOR, DURANTE EL REINADO DE FERNANDO PRIMERO EL MAGNO, PRIMEN 


REY DE CASTILLA 2, 


Este precioso documento, cuya escritura y redac- 
cion actual puede atribuirse, segun se dice, á fines 
del siglo xav 6 principios del xv, lia llamado la aten- 
cion de los sabios que en Europa cultivan la historia 
de los siglos medios. Habíase perdido y era descono- 
cida esta Crónica, que contradice el espíritu y carác- 
ter con quelos otros documentos castellanos 0 latinos 
nos retratan al Cid; y no nos quedaban de ella mas 
vesligios ile los qne existen en algunos romances 
de fines del siglo xv, ó primeros años del xv15, casi 
de allí copiados. 

Nuestro erndito y distinguido literato el señor Don 
Eugenio de Ochoa fué el primero que encontró el 


1 Esta crónica se halla en el Códice núm. 9988 de la Biblio- 
teca Resl de Paris, descrito por el señor Don Fugenio de Ochoa 
en cl Celálogo de mennscritos españoles existentes en dicha 
Biblioteca, que publicó en Paris, 1844. Fué publicada en el 
mismo logar en 1846 por Monsicur Michel, y reproducida en 

iena, 1847, por el Señor Wolf, en un opúsculo suyo que versa 
sobre la pocsía Romance de los españoles. 


2 Es decir, que la crónica trata del tiempo mas fabuloso y 
antihistórico del Cid, y en que las ideas políticas que luchaban 
eu España pudieron mas fácilmente ir formando del héroe ver- 


dadero un myiho ó'Bgura que las representase en sus respecti- 
vas fases y diferencias. 


.3 Estos romances son notoriamente tomados de la Crónica 
rimada, y aun hay en ellos trozos casi copiados : véase el que 
dice : Cabolga Diego ames. 


manuscrito, y le describió haciendo muy oporinnas 
reflexiones acerca de su carácter é importancia : 
Juego lo publicó integro Monsieur Michel, y lerepro- 
dujo con algunas notas el Señor Wolf. Tambien el 
Señor Hubert, en su reimpresion de la Crónica del 
Cid, lo ha citado con lijeras observaciones; pero 
sobre todos el Señor Dozy4 ha formado sobre dicho 
documento un opúscnlo lleno de ciencia y exquisita 
crítica. Ultimamente ha llegado á mi noticia que uno 
de los buenos profesores de la universidad Iteraria 
de Madrid se dedica á formar un trabajo especia! so- 
bre este documento, lo cual, la falta de espacio, y 
acaso de oportunidad relativa al asunto de mi obra, 
me induce á que me limite Á reimprimirlo en ella 
tal cual lo hizo el Señor Wolf, y sin mas diferencia 
que la que resultará de algunas notas y observacio- 
nes que me han sugerido la lectura del documento 
y lo que otros sobre él han escrito. 

La importancia de la Crónica rimada , aunque su 
manuscrito sea del siglo xv, es tanta que, supues- 
ta, como algunos pretenden, una redaccion primi- 
tiva de donde procede la actual , de averiguar la fe- 
cha de ella resultaria, si la figura del Cid que repre- 
senta es en escritura anterior, posterior ú contem- 


4 En su obra intitulada Recherches sur Phistoire pa et 
literaire de Espagne pendant le moyen dge.— Lerdo, 184). 





648 NOMANCERO GENERAL, 


poránea de la que procede de las tradiciones y docu- 
¿mentos que han prevalecido cn España con la idea 
pilla que la constituye 1. Por eso Monsienr Dozy 
ha Abr indagar esta fecha , y deducirla con 
»olundo y meditado exámen del documento, de su 
enguaje y de sus formas métricas2, Pero aungne 
sus conjeturas sean verosímiles y plausibles, aun- 
que hagan mas dudosas las contrarias, no son tan 
concluyentes que decidan con seguridad la cuestion. 

Aunque la Crónicarimada, respecto á los hechos 
que cuenta, coincide algunas veces con la general 

e España y con la del Cid, se aparta siempre del 
carácter típico que estas y la tradicion han aceptado 
en el héroe, cuya historia, falsa ó verdadera, nos 
han trasmitido. Otro tanto resulta si se compara el 
Cid de aquella con el de los romances viejos que nos 
son conocidos, pues en estos, sí se exceptúa el de 
Cabalga Diego Lainez, y algun fragmento aislado 
de otros, el Cid, cuyo espíritu retratan, no es en ge- 
neral el de la Crónica rimada. 

El lenguaje de esta, tal cual la conocemos, no 
desdice en general del del siglo xv, si bien hay en 
clla algunas palabras, y aun fragmentos, cuya re- 
daccion pareceanterior, lo cual puede proceder aca- 
so de que en efecto existió en masantigua forma (por 
came 0, en romances Edie) ; y que algo de 
ella se conservó en la nueva , como ha sucedido con 
inuchos cantares viejos, que no son ciertamente los 
primitivos que por los cronistas y poetas se citan, y 
con el titulo de romances , en la Crónica rimada , se 
mencionan, cual puede verse en el verso 636, que di- 
ce: «Que disen Benavente, segun dise el romance3,» 

Despnes de lo dicho paso ahora á hablar sucinta- 
mente de los diversos aspectos con que se presenta 
al Cid, ya en la Crónica rimada, ó ya en la tradicion 


1 La existencia de los romances, anterior 4 todos los do- 
cumentos poéticos escritos, y aun á las crónicas viejas en 
castellano que nos quedan, es indadable; pues en estas se 
contienen mal disfrazados en prosa, y en versos largos en los 
cantares, fragmentos numerosos que son verdaderos romances. 
Los de las crónicas en prosa desde lúego se pueden tener por 
anteriores á ellas, y por tomaaos de la tradicion oral; y res- 
pecto á los cantares de gesta, resulta que en muchos y largos 
trozos, con solo partir los versos largos por la cesura, bay mu!- 
titud de romances, ya sean tradicionales Ó ya compuestos e.- 
profese por los poetas y autores de aquellos. Verdad es que es- 
103 romances pocas veces aparecen con la regularidad de mc- 
dida y rima que luego tomaron, puesto que se mezclan los 
versos incompletos 6 demasiado largos con los perfectos, y 
que á veces se falta á los consonantes, ó se cambian, ó se 
mezclan con los asonantes, ó se fuerza la pronunciacion na- 
tural para reducirla á otra artificial que subsane la falta de 
medida ; sapo esto procede no de la no existencia del roman- 
ce, sino de la imperteccion del arte y del artista, ante quicn 
estos defectos no aparecian tales, pues cl canto acaso los su- 
plia prolongando, acortando ó alterando los sonidos para 
obligarlos 4 entrar en su medida. 


2 Con efecto, el trabajo de Monsicnr Dozy me ha hecho va- 
silar acerca de mís conjeturas en cuanto se apartan de las 
juyas. ¿Acaso el Cid de la Crónica rimada representará me- 
sor la época en que vivió y Moreció el verdadero, aun cuando 
rste aparece alli disfrazado por tradiciones fabulosas y poé- 
ticas? ¿11 Cid del Poema podrá scr el resultado de la idea mo- 
nárquica que venció la semi-feudal, y prevaleció en los ins- 
lintos populares? ¿Pero cuándo fué esto? ¿ En cuánto número 
de años se verificó que la idea del Cid segun la Crónica ri- 
mada no dejase vestigios de ella fuera de los romanecs rela- 
tivamente modernos que de la misma se tomaron? 


5 Si fuese clerto que la palabra romance, en el sentido de 
una composicion poética asi llamada, no sustituyó á la de can- 
tares, ni se usó en documento alguno hasta mediados del sí- 
glo xv, el hecho de hallarse ya en la Crónica rimada no arguye 
mucho en favor de su antigúcdad , á no ser que se suponga in- 
tercalada como reforma por el que bizo la copia ó la refundicion 
del documcato primitivo, stexistió alguna vez. Pero.la verdad es 
que la palabra romanee en el sentido de composicion poética 
existe consignada ya en tiempo de San Fernando, y que «debe 
ser may anterior, pues Nicolas de los Romances no se llamara 
asi, sí romances nu existieran entónces 


histórica ó mythiea que ha prevalecido en los demas 
documentos españoles que nos restan 4, 

El Cid de la Crónica rimada 5, sea mytliico ó his- 
tórico, parece la representacion de situaciones é in- 
tereses sociales «listintos, á veces contrarios, y pocas 
confurmesá los que resultan en los documentos y tra- 
diciones que han prevalecido. En tiempos en que no 
se escribe, la tradicion falsea los heelros, la poesía los 
convierte en fábulas, y los cronistas ó historiadores, 
á falta de documentos, se ap be en las creencias po- 
pulares, que son mas bien la historia moral del espí-— 
ritu lhomano asimilándolo todo á la fe que le domina 
en las diversas épocas que corre, que no la historia 
material y gráfica de los hechos pasados. 

Desde luego, y á primera vista, el Cid de la Cró- 
nica rimada representa los intereses y costumbres 
de los ep y próceres que combatian á la unidad 
del poder y ála corona que la defendia. El Cid de 
nuestra tradicion popular, el que ha legado á nos— 
otros segun ella, el de las crónicas en pros», el del 
poema que publicó Sanchez , aunque revestido de 

úbulas , es en su carácter muy parecido al nas his- 
tórico, verdadern, ó ménos inverosímil, que resulta 
de la Crónica latina publicada por Riscu, y al Can- 
tar latino del siglo xu1, que ha impreso Monsieur 
du-Meril 6, Pues bien, este Cid, opuesto al otro, es 
la idealizacion del pueblo rudo, supersticioso: y mo- 
nacal ; pero que fiero é independiente, por sus deseos 
se unia, ligaba y apoyaba en los reyes para librarse 
de las tiranías individuales que aspiraban á des- 
membrar el pais, á emanciparse de la unidad mo- 
nárquica, y á constituirse en pequeñas y parciales 
fracciones ó soberanías de territorio. Pero como el 
elemento disolvente y el unitario nacieron á la par y 
existieron juntos largos años batallando entre sí sin 
distincion de épocas, no es duble decidir 4 punto fijo 


4 Monsicur Dozy mc 2cusa, no sin algun fundamento, por 
haber suprimido, cn mi primera edicion de Romances, el que 
ahora incluyo en lu nueva, y que dice (¡abelga Diego Lainez, 
sacrilicándule á una opinion partenlar mia, y á un error, emtón- 
cos excusable porque cra desconocida la Crónica rimada de 
dunde pro adremente se tomó el asunto. A la disculpa con que 
tan noble y gencrosamente me salva Monsieur Dozv, yo aña- 
diré otra no ménos poderosa y valedera : esta consiste en de- 
clarar que en aquel MERO do se habia publicado el precioso 
libro de aquel ilustre sabio, ni sus exquisitos y profundos 
trabajos sobre nuestros siglos medios; ni me eran conocides 
los imcstimables documentos árabes que ha ilustrado, y que 
han venido 4 declarar tantos hechos históricos, 4 destruir tan- 
tos errores y á suministrar tantos medios de discusion y de 
crítica. Pero sin embargo de que no conocia tan admirables ira- 
bajos, ya en la segunda edicion de mi obra, tomo primero, y en 
la nota del citado romance expuse mis ideas cual si hubiera 
provisto las acusaciones. Ademas de que si se considera la época 
de aquella publicacion, fácilmente se adivinará que la causa 
mas poderosa que tuve para suprimir entónces cl dicho ro- 
mance, faé la de que el gobierno no lo habría permitido im- 
primir, ni expresar la causa efectiva de su emision. 


5 Ténganse presentes las notas que he puesto al texto dela 
Crónica rimuda. 


6 De este cantar latino solo hay cl fragmento publicado 
por Monsicur du Meril en su obra intitulada Poéxies populai- 
res lalines du moyen áge, Paris, 1847. Se baila cl manuscrito en 
un códice del siglo xut que existe en la Bibloteca Real de Pa- 
ris al número 5132, y es procedente de la coleccion de Ea- 
suse, bibliotecario que faé de Colbert. Le adquirió, segun se 
presume, €n Cataluña, y durante el viaje que hizo 4 España 
como secretario de Pedro Marca. La letra, segun du Meril, es 
del siglo x111. El códice donde se halla contiene ademas veinte 
y seis artículos completos, ó en fragmentos, incluidos en 10) 
fajas, escritas por diversas manos, pero con letra contempo- 
1ánca. Los urtículos y documentos contenidos en el dicho có- 
dice son todos latinos de la edad media, y compuestos unos 
en prosa, y otros en verso. Estos son hironos, cantares y aun 


, a históricos cortos, y aquellos son cartas, csetiteras , 


ulas, etc. cuya mayor parte versan sobre asuntoS, intereses, 
lefeudas y tradiciones concernientes 4la abadía de Santa Ma- 
ría de Ripol; lo cual hace probable que el códice haya perte- 
necido á su archivo. 











- — 


. APÉNDICE 1V. 649 


cuál tipo de los dos, que en sentido diverso y aun 


contradictorio caracterizan al Cid , es mas antiguo 
y próximo á la verdad bistórica, puesto que la Crd- 
“ica rimada , que es el documento que acredita el 
uno, y el Poema del Cid, que lra conservado el otro, 
no solo carecen de fecha que acredite la primitiva 
redaccion, sino tambien de aquella que acreditaria 
la de las copias que alcanzamos y poseemos. En lo 
que no cabe duda es en la existencia de ambos tipos 
y en sus diferencias esenciales; que sin embargo no 
se oponen á que coexistiesen, como coexistieron 
las ideas que representan, predominando cada ana 
en aquellas localidades y épocas alternadas é incons- 
tantes, en que los intereses que contendian tenian 
mas fuerza y vigor. Ahora bien , como la Incha de 
estos intereses existió con varia fortuna desde el 
principio de la monarquía astúrica hasta el fin del 
reinado de los Reyes Católicos; y como en reminis- 
cencia, y por medio de los cronistas y poetas Jura 
aun en nuestra edad, tampoco basta lo expuesto 
para fijar la anterioridad ¿mt la simultaneidad, ni la 
posterioridad 81 tipo ó de sus copias, ya porque es- 
tas carecen de fechas, ó ya porque el contenido de 
sus textos no presenta datos suficientes que puedan 
siguiera suministrar aquellas plausibles conjeturas 
¿jue equivalen á la certidumbre. 

Si comparamos la Crónica rimada con el Poema 
del Cid, considerándolos como documentos de la 
historia del arte por su versificacion, su lenguaje 

su redaccion; y si suponemos que lo ménos imper- 
ecto y 1mas culto es posterior á lo mas rudo 6 inarti- 
licioso, desde luego se dirá que el Poema es mas 
moderno que la Crónica, porque es muy superior á 
esta bajo todos los insinuados aspectos. Pero si se 
atiende al uso de palabras viejas y mas próximas al 
orígen de la lengua, nos inclinarémos á considerar 
cl Poema como mas antiguo, porque exige un co- 
piloso glosario para comprenderse, cuando la Crd- 
nica apénas ninguno necesita. ¿Y esto bastará á de- 
cidir la cuestion de prioridad? De ningun modo, 
porque bars consistir esta diferencia en que la Cró- 
nica fuó obra de un juglar del pueblo, ignorante y 
salvaje; y el del Poema un hombre mas diestro y acos- 
tumbrado á versificar, aun en aquellos tiempos en 
que la lengua incipiente cra todavía bárbara, inculta 
é incompleta, 

A tantas dificultades como van dichas , se añaden 
otras que imposibilitan mas solventar la cuestion 
decididamente. Estas consisten en que, á lo que 
parece, la Crónica rimada hia llegado á nosotros en 
una copia ó redaccion tan detestable, tan incorrecta 
y confusa, que á veces es iniuteligible : mas que 
copia , se asemeja á un zurcido de retazos, dunde el 
copiante ó reformador ha suprimido, sin atender al 
sentido cortado por los vacios que dejaba, trozos 
enteros de los originales ó de los cantares que tenia 
á la vista Ó en su memoria, los cuales copiaba tras- 
tornándolos y sacándolos del sitio que debian ocupar, 
como si los hubiese barajado. Ademas, no contento 
con suprimir lo que ya no es posible restablecer, 
«atiadió de capricho, ó incluyó como texto, lo que en 
el primer caso pndo inventar, y en el segundo equi- 
vacar, intercalaudo como parte de la obra las notas 
ó glosas marginales que el manuscrito que le sirvió 
de original acuso contenía t. i 


' Acaso el texto'-primitivo de la Crónica rimede no seria 
m.s que la reunion de rumauces populares que el autor de ella 
tedartó mal y de mala manera, alterando sus formas y su enlo- 
«ación, y mezclándolos con prosa. En tal easo puede conje- 
binsiso que estus TYIMAINCES, aunque anu ricsen mesclodas eon 


Aunque me inclino á creer, por lo qne he estu- 
diado, y acaso Lv ue es mas conforme á mi juicio, 
que el Poema del Cid es muy anterior á la Crónica 
rimada, puesto que su lenguaje lo parece, todavía 
á pesar de mis deseos no me atrevo á'decidirme. 
Porque ¿quién puede asegurar que si esta en su 
eopia es posterior á aquel, no será anterior ó con- 
temporánea en su redaccion primitiva, por mas 
que despues se liaya modernizado 'ó refundido? Pe- 
ro al mismo tiempo, ¿cómo puede suponerse que 
esta modernización ó reforma se hiciese con mu- 
chia posterioridad al Poema, y en época mas culta, 
de un modo tan bárbaro, que en vez de mejorar si- 
ae el estilo y la versificacion, se la ha reducido 

peor estado que el que pudo teuer en los tiempos 
mas rudos nuestra versilicacion ? En la copia, cual 
está, se ven versos que, intercalándoles palabras, 
se han convertido en prosa ; y prosa que, Yimándo* 
la, se ha intentado asemejar á versos : en ella se 0))»- 
servan romances, verdaderos romances, cuya me- 
dida se ha desfigurado para convertirlos incomple- 
tamente en otra cosa ; en ella se notan los vestigios 
de una obra tan regular como lo eran y podian serlo 
en remotos tiempos las composiciones de los juglares 
del pueblo, pero ahogadosentre los yerros é imperi- 
ciade un mal escribiente ó de un ignoramtisimó re- 
formador; y en ellaen fin se encuentran los elementos 
de nuestros primitivos romances, pero interrumpi- 
das y desfignrados con inoportunas intercalaciones. 
El sabio é ilustrado Monsieur Dozy se ha puesto en 
el verdadero camino de dar salidaá tamaño laberin- 
to, descomponiendo y ayalizando la Crónica rima- 
da, hasta reducirla á sus elementos : mucho ha ade- 
lantado; muy plausibles son sus conjeturas, gHoya- 
das en una extensa erudicion acerca de los docu- 
mentos españoles, extranjeros y árabes, hasta -él . 
mal conocidos; pero á pesar de todo no creo nos 
Inya conducido al panto en que las conjeturas equi- 
valen á una certidumbre segura y sin répliga Acuso 
en mi obstinado escepticismo me parezeo Y los en- 
fermos de escrúpulos religiosos : acaso mis dudas. 
serán hijas de mi torpe inteligencia ; pero como el 
error y la falta de talento no son delito,.no preteudo 
ocultar estas flaquezas, cuya manifestacion puedo 
quizás provocar aclaraciones favorables á la verdad, 
y capaces de ponerla al alcance de todos. 

Pero, dejando aparte tantas dudas, y pasando á 
las consideraciones que surgen de la comparacion 
de los tipos del Cid, que resultan , por un lado de 
la Cronica rimada, y por otro del Poema , de las 
Crónicas lutinas y castellanas, y de ta casi totalidad 
de los cantares y romances , me parece indudable la 
existencia de un mismo liéroe, representado por dos 
mythos que crearon intereses diversos y contrarios. 
El Cid del primer documento es cuasi feudal y auti- 
realista ; cf Cid de los otros es el monárquico, devoto 

demozrático: es el que representa ante el monarca 
os intereses del pueblo; el que defiende los dero- 
chos de este contra la aristocracia; es el que eleva 
sn voz contra los aduladores cortesanos que cirvu- 


-yen y corrompenaá los reyes, impidiendo que la ver- 
dad Ñ 


egue á sus oidos; es el que severo y réspeluo- 


los de la tradicion epuesta y fuesen contemporáneos de la que 
esta nos ha conservado, desaparecieron del todo, eoñ la que 
nos trasmiten la Crowica rimade y algunos pocos que, cuando 
no se habia perdido, de ella focrou tomados. Sin su nuevo 
hallazgo nadie habria adivinado de dónde provino c) romance 
de Cabalya Diego Lalmes, que aparecia aislado e inventado - 
ed fibitem por un poeta que quiso exagerar el carácter firme 
d | Uid que nos era cónocido, y convertiric en un Roldan ú 
vr Reiualdos. . 





630 


so, apoyado en la justicia, y mártir de ella, la hace 
triunfar á costa del mismo martirio; y en fin, es el 
Cid que ha prevalecido como figura del espíritu na- 
cional, sobre el de la Crónica rimada, contra quien 
Juchó durante algunos siglos. El Cid así considera- 
do no tendrá mas verdud histórica que la que tienen 
todos los mythos análogos, y así lo piensa Monsieur 
Dozy con raucha razon; pero tambicn es cierto que 
cualquiera otro modo de representario, incluso el 
verdadero é histórico, no dará por resultado la figu- 
ra del Cid popular, del ídolo que, despues de haberlo 
creado á su imágen y medida, adoró el pueblo 1. 
Muche, muchísimo ántes que las crónicas y poe- 
mas existieron cantares y romances de tradicion 
oral, que alterando la realidad efectiva convirtieron 
Jos tipos primitivos en mythos ó representaciones de 
una verdad moral, de una idea generalizada3. Los 
tipos restes del rey Rodrigo, de Bernardo del Carpio, 
de Fernan Gonzalez, de los Infantes de Lara, del 
Cid en fin, desaparecieron ántes de que se consig- 
nasen en escritos históricos, y solo poseemos las fi- 
guras ó representaciones de ellos que nos legó la 
tradicion por medio de los cantares ó narraciones 
encomendados á la memoria, que pasaron de boca 
en boca con todas las cousecuencias inherentesá este 
modo de trasmision. Acaso para encontrar los tipos 
originales y verdaderos, ó ménos apartados de la ver- 
dad, será preciso, como Monsieur Dozy con tan buen 
éxito lo ha hecho, buscarlos en los l: istoriadores ára- 
bes, que como enemigos pudieron depriínirlos un 
tanto, pero no deificarlos. Así es como este sabio es- 
critor lia reconstruido el mejor resúmen delos hechos 
del Cid, buscando las propórciones del héroe en los 
escrigas españoles y en los árabes, llevando á su justo 
medió las exageruciones del bien y del mal, des- 
“echando lo increible y fabuloso, y aceptando todo 
aquello en que convienen amigos y enemigos, des- 
pues de haberlo sometido al criterio de la sana ra- 
zon, yáfilucidado su conformidad ó discordaucia con 
loque UN propio de la época, de sus costumbres y del 
estado do civilizacion. Pero el Cid que ha desenterra- 
do y descubierto Monsieur Dozy será acaso el históri- 
co, no el popular que nos legaron los poetas y cronis- 
tas españoles, aunque algo llaya conservado de este 
último, ya que no en el carácter moral, sí en los l1e- 
chos materiales que se le alribuyen, especialmente 
en la Crónica latina Leonesa, en el Cantar latino del 
siglo xuu, y en aquella parte de la Cronica general, 

1 El uso de escribir la historia críticamente y con presen- 
cia de docamentos auténticos es muy modetno. Nuestros an- 
tiguos cronistas, aun Jos mas sabios, apoyaban en general 
los hechos que escribian, trasladando las tradiciones popula- 
res y orales que intentaban conservar y libertar del olvido. 
Tal vez citaban los cantares del vulgo para confirmar sus aser- 
tos; y el que mas adelantudo estaba en la erítica, se conten- 
taba con desechar una parte de lo inverosímil, conservando 
y acreditando lo que acaso era mas increible y falso. La Cró- 
nica general, la del Cid, la Leonesa, el Poema del Cid, el 
Jatino de la Conquista de Antequera, el cantar latino publicado 
por du Meril : todos mas ó ménos se refieren á cantares que les 
precedieron, citando los unos, é intercalando los otros en su 
texto, varios romances mal reducidos á prosa. 

2 Nuestros cronistas antiguos pocas veces escribian con 
presencia de documentos giállcos, que quizá desdeñaban, no 
estaban á su alcance, ó no querian leer ni citar aun en el caso 
de que existiesen en aquellos tiempos remotos en que poco se 
escribia, y en que aun muchos contratos se efectuaban á viva voz 
ante testigos. A falta de otros documentos la historia se apoya 
en las tradiciones, que cuanto mas lejanas de los hechos, mas 
se apartan dela verdad histórica, y mas se revisten de formas 
imaginarias. Asi fué desapareciendo la Mgura verdadera de 
nuestros hérocs, y particularmente la del Cid, hasta quedar 
reducida a] mytho de los cantares y romances que á las crónicas 
sirvieron muchas veces de texto, muchas de comprobantes, y 


algunas de motivos á los autores para ostentar ciertas ien- 
deucias criticas subre las creencias vulgares. 





ROMANCERO GENERAL. e 


que trata de la conquista de Valencia, que Monsieur 
0zy presume no ser otra cosa que la traduccion de 
una historia árabe, la cual vino muy á propósito á 
los fines de Alfonso X el Sabidor, para rebajar un 
poco la celebridad del Cid, que á veces, aunque 
respetuoso ante los reyes , parecia harto severo 
fensor de los derechos populares y de la justiciar3. 
Tan seguro de mis buenas intencioñes como des- 
confiado de mis propios recufksos, he querido pre- 
sentar estas humildes, sucintas é incompletas ob- 
servaciones , ó mas bien dudas, para llamar la aten 
cion de los sabios españoles sobre una clase de tra- 
bajo que inició nuestro ilustre compatriota Conde, 
y que ya con intensidad y acierto cultivan losextran- 
jeros. El cielo ha ; pl empre que démos los 
primeros pasos en el camino de la ciencia, y nues- 
tro descuido, que todos nos adelanten en él, y que 
nos posterguen y oscurezcan. Sugiéreme esta al Í- 
ma y triste reflexion el ver que un hiombre tan sabio 
en tale como Monsieur Dozy haya maltratado á 
nde, á mi parecer cóh poca justicia, olvidando 
que sin sus trabajos no habria ado emprendido 
los que tanta y tan justa celebridad le adquieren. lg- 
norante del árabe, no puedo decidir sobre la certeza 
de los yerros que Monsieur Dozy atribuye á nuestro 
ilustre compatriota : acaso en esto tendrá razon; 
pero nunca se la daré respecto al modo acerbo, duro, 
é injusto á mi ver, con que deprime su carácter mo- 
ral y su buena fe. Conde, acaso por ignorancia, por 
preocupaciones , ó por faltas ajenas de su volnntad, 
pudoerrar y equivocarse , pero no inentir á sabien- 
das; pudo traducir mal y glosar con torpeza , mas 
no crea que quisiese engañar á nadie : en fin, Con- 
de, á pesar de sus errores , abrió el camino que con 
tanto acierto y buen éxito han seguido Monsieyr 
Dozy y otros sabios orientalistas. ¿Por qué, pues, 
un hombre tan aventajado en la ciencia, tan filósofo 
en la crítica, no ha manifestado mas indulgencia 
respecto á otro, que, aun cuando fuese ménos sabio, 
ha sido tan útil endo Yo por mí puedo asegu- 
rar que no por haber errado en mis opiniones qui- 
siera que se dudase de mi honradez; y tanto ménos, 
cuando sé que el que está prevenido de una idea, ó 
peor o ruusistema, suele involuntariamente 
alsear los hechos, porque su preocupacion y su 
prevencion se los hace ver de otra manera que son 
en la realidad. Aun ese] caso presente, ¿quién sabe 
si el amor á mi pais y 4 mis compatriotas me ciega 


gio son crónicas novelescas en , formadas sobre cantos 
rent mas antiguos que ellas, Yque les prestaron asuntos 

istóricos, aunque ya alterados en 1á tradicion oral, y redu- 
cidos casi completamente á mythos por lespoctas y cantores. 
Nuestros abuelos de la edad media crearon cu $us cantos 
igual clase de elementos 4 aquellos que sirvieron 4 los egip- 
cios para vbtener sus grandes mythos, y 4 los gricgos su Hada 
a Odisea. Artus, Tristan de Leonls, Carlo-Magno y Roldan, 

ernardo del Carpio y otros, son para nuestra edad media lo 
que laéron para la antigua Osíris, Aquiles y Ulises. Nacieron 
históricamente, crecieron en los cantos populares, y se com- 
pictaron en los poemas y en las crónicas novelescas, bajo eu- 
yas formas ya casi fantásticas los poscemos. Tal es la marcha 
del espíritu humano, en donde lo subjetivo, que es la verda! 
moral, absorbe lo objetivo, que es la verdad material; de tal 
manera, que apénas dura esta íntegra y sin mancilla mas 
tiempo del que un hecho necesita sa cambiarse de presente 
en pasado. A la historia le sucede fretuentemente lo que a 
un retrato, que con repetidas yl cada vez se aparta mas 
del original, aunque aquelíss se hagau por una misma y dis- 
tra mano. Los documentos gráficos dilatarán, ahora que sos 
comunes, esta trastormacion, conservando la copia primera; 
pero al cabo no la evitan ni la evitarán complelamente, puest» 
que, debiendo ser juzgados en diversas de opos y circunstan- 
cias, tambien diversa y diferentemente serán concebidos € ¡9 
terpretadus. 


3 Los libros caballerescos del ee Breton y del Cerlorin- 


APÉNDICE 1Y. 651 
trasta el punto de ocultarme las razones valederas : dixo que si la infanta non le (isiesse amor de su cuerpo, 


que han podido obligar á Monsieur Dozy á juzgar á 
Conde con tan acerba severidad? Muchas veces su- 
cede que el anor á la justicia, convertido en pasion, 
nos separa de ella; y esto pudo acaecer involunta- 
riamente á Monsieur Dozy cuando trató de Conde : 
otras acaece que el amor excesivo de la patria se 
convierte eñ amor propio, y que sin advertirlo nos 
conduce á formar ideas falsas; y esto puede suce- 
derme á mí cuando juzgo demasiado severa la crítica 
literaria, é injusta la moral, que se ha hecho de un 
sabio español, que desde su tumba humilde y oscu- 
ra no puede delenderse á si propio. Sin embargo, 
esta opinion mia no impide que venere, respete y 
admire con toda mi alma al ilustre crítico Monsieur 
Dozy, cuyos trabajos son el honor de la ciencia que 
cultiva, y la prueba mas completa del poder y los 
progresos del entendimiento humano. 





1888. 


«e 

CRÓNICA RIMADA DE LAS CUSAS DE ESPAÑA DESDE LA MUERTE 

DEL REY DON PELAYO HASTA DON FERNANDO EL MAGNO, Y 
PARTICULARMENTE DE LAS AVENTURAS DEL CID, 


(Publicada primera vez por el señor 
Don Francisco Michel.) 


(Véanse : »Catálogo razonado de los Ms. esp. exfsf. en la bib!. 
real de Paris ,« por don Engenio de Ochoa ; Paris . 4.0 Ms. 
N.0 9988, pie 105— 110; —»Chrónica del famoso Cavallero 
Cid Ruy Diez Campeador. « Nueva ed. por D. Y. A. Huber, 
Marbargo , 1844. 8. Apendces E. p. CXLVY — CXLVIH; — 
»Museo ó biblioteca selecta del Exmo. Señor Don Pedro Nu- 
fez de Guzman, ete. col. 189ro.Misc. Mss. Tom. 34.) 


E rcmaneció la tierra sín señor quando Moryó el 
rey Pelayo. Este rey Pelayo avia una lija de ganancia, 
e fué casada con el conde don Suero de Caso. E fiso 
en ella el conde don Suero us fijo que dixieron don Al- 
fonso t. E a este don Alfonso fisieron rey de Leon. E 
los Castellanos bevian en premia e avian guerra con 
Navarra e con Aragon e con los moros de Sant tste- 
van de Gormas e de Leon e de Sepulbeda. E era ()l- 
medo de moros, e dende adelante la tierra frontera 
que avia Castilla, Bilforado e Granon. E de la otra 
parte era Navarra froutera de Leou e de Carrion e de 
Saldaña. E porque los Castellanos yvan a Cortes al rey 
de Leon con fijas e mujieres, por esta rason fisieron 
en Castilla dos alcaldes?; e euando fuesse el uno a la 
corte, que el otro manparasse la tierra. ¿Quales fue- 
ron estos alcaldes? El uno fue Nuño Rassura , e el otro 
Layu Calvo. pl porqué dixieron Nuño Rassura este 
nombre (a)? Porque cogió de Castilla señas e minas de 

an. E fiso voto a Santiago que les avudasse contra 
os moros. E el conde fue aqueste Nuño Rassura, de 
Sant Pedro de Arlanga. E este Nuño Rassura ovo un 
fijo quel dixieron Goncalo Nuñez. E porque era malo 
€ traviesso, quissolo el padre matar. E fuésse para el 
rey moro Guíben, señor de Madrid. E falló alla a doña 
Aldara Sanches, fija del rey don Sancho Ramires de 

avarra, que andava mala inugíer con los moros 3. E 
pediola por inugier, que aca non gela darien. E eassó 
con ella e traxóla a Castilla. E fiso en ella tres Djos, 
e los mayores non valieron nada. £ el menor fue el 

Fernand Goncales$ que mantuvo a Castilla muy 
grand Sa E ovo de aver contienda con el rey don 
Sancho Ordoñes de Navarra 5. E e3te rey don Sancho 
Ordoñes fiso vistas con el conde Fernand Goncales 
en un lugar que dicen Vañares. E yeudo el conde se- 
guro prissol el rey en engaño e llevólo presso a Tu- 
es e Navarra. E yasiendo el conde presso sacólo 

oña Costanca S, hermana del rey don Sancho Ordo- 


ñes. E yasiendo el conde en los fierros tomólo la in- . 


fanta a sus cuestas e dió con él en un monte. E encon- 
traron a un arcipreste de ay de Tudela de Navarra. E 


(6) ¿Diria Aombre? (N. de Duran.) 


que los descobrerya. E la infanta fue abracarlo. E te- 
piendole la infanta abragado llegó el conde con sus fier- 
ros e matólo con el su cochillo mismo del arcipreste. 
E tendiendo la infanta los ojos vió venir grandes po- 
deres. E dixo al conde : »Muertos somos ¡nal pecado! 
ca haeros aqui los poderes del rey don Sanclio mi her- 
mano.e E el conde tendió los ojos, e fue los poderes 
divissando, e conoció los poderes, e fue muy ledo e 
muy pagado, e dixo a la infanta : »Esta es Castilla 
que me suele bessar la mano.« E la fufanta paró las 
cuestas. E cavalgó muy privado en la mula del arci- 
preste, el conde. E de pie yva la infanta. E salió del 
monte privado; e quando lo vieron dos Castellanos, 
todos se maravillaron. Mas nol bessaron la mano, nin 
señor non llamaron; ca avian fecho omenage a una 
pedra que traxieron en'l carro, que trayan por señor 
asta que fallaron al conde. E tornaron la piedra a sem- 
blanca (b) del (c) monte de Oca, al logar donde la sa- 
Caron. » 
Po, . 
E todos al conde por señor le bessaron la mano, 
Este conde Fernand Gongales, despues que en 
Castilla fue alcado, 
Mató al rey don Sancho Ordoñes de Navarra?, e 
[él fuera en degollarlo con su mano, 
E non querya obedecer el conde a moro pi cris- 
' tiano. 
Y E enbiol desir al rey de Leon, fijo de So Suero 
e Casso, 
don Alfonso avia por nombre $, El rey enbió al 
[conde enplasarlo, 
q. veniesse a vistas, e fue el conde muy pagado, 
avalgó el conde commo ombre tan losano. 
É a los treynta dias contados fue el conde al plaso. 
10 El plaso fue en Saldaña, e commencóle él a pre- 
E illad Ñ: d ei d 
»E yo maravillado me fago, conde, com es 
oébla 


0 
denon me venir a miscortes, nin me bessar la mano; 
ca siempre fue Castilla de Leon tributario ; 
ca Leon es reyuo, e Castilla es condado. « 

15 Essasorasdixoel conde: » Mucho andades en vano. 
Vos estades sobre buena mula gruessa, gyo sobre 
[buen Blvallo. 
Porque vos yo sofrí, me fago mucho maravillado, 
en aver señor Castilla e pedirle vos tributaryo. « 
Essas oras dixoel rey : »En las cortes será jusgado, 
20 siobedecerme devedes; sinon, fincadros en salvo, « 
Essas oras dixo el conde : »Lleguemos y privado. « 
En Leon son las cortes. Llegó el conde losano. 
Un carallo lieva preciado e un asor en la mano, 
E comprógejo el rey por aver monedado. 
23 En treynta e cinco mill maravedis fue el cavallo e 
el asor apreciado. 
Al gallarin gelo' vendió el conde, que gelo pagasse 
(a dia de plazo. 
Largos plasos passaron que no fue cl conde pagado; 
nyn qe ra las cortes, a menos de entregarlo. 
Con jjos (4) e con mug;eres Castellanos van a las 
[cortes de Leon. 
30 E conde Fernan Gonsales dixo ul rey atanto: 
» Rey,non verné a vuestras cortes, menos Ñ e. pa- 
gado 
del aver que me devedes, de mi azor e lo de ca- 
VAlO0, « 
uando contaron el aver, el rey non podia pagarlo. 
anto creció el gallarya quelo non pagaria el reyna- 


do. 

383 Venieron a abenencia el rey e el come losino, 
que quitasse (e)a Castilla: el conde fue o pa- 

gado. 






que representaMY al Conde. (Y. de Duran.) 
(c) ¿Debprá ledse desde el en vez de del? (1d.) 
(dy El manuscrito repite por equivocación : Con fijos e con 


hijos. : 
(0) ¿Que quitase 4 Castills el feudo, diria? (N. de Duran.) 


(1) Esta 57 el n la tradicion, era una estatua informe 


w 





0u2 
- Plogol al conde quando oyó este mandado. 
Assy sacó a Custilla el buen conde don Fernando, 
 aviendo guerra con moros e con christianos a toda 
[parte de todo su condado. 
40 Avia el conde un (ju que Garci dinar res dla- 
- [mado ?. 
Sy el padre fue buen guerrero, el fijo fue atamaño. 
Con lija de Almelique de Narbona el conde Garcí 
(Fernandes fue cassado, 
con ella él fiso un fijo que dixieron el conde don 
» [Sancho. 
Quando a los siete años los infantes de ss mata- 
ron, 
45 'morió el conde Garcl Fernandes , cortés infancon 
Castellano. 
El buen conde don Saucho 14 (4), e dexóles buenos 
[previllejos e buenos fueros con su mano 
E fue recebir fija del rey de Leon, nuera del conde 
[don Suero de Casso. 
En ella Iso un fijo quel dixieron por Eo San- 
cho 
Atanto salió de casador quel ()) monte quel nón 
cojía el poblado. 
50 Pussol por nonbre el padre Sancho Avorta (c), por 
[amor % de destroyr. 
Desque vió el padre que era de edad, a Burgos 
[fue llegado; 
alos treynta dias conplidos ayuntanse y 0 Caste- 
" llanos, 
esque los vió el conde, en pie fue levantado : 
_. »0Oyune, Castellanos, a buen tiempo so llegado 
53 por vos faser mas merced que nunca vos fiso om- 
- — [bre nado 1, 
El conde Fernand Goncales, mi avuelo, saecóvos 
[de tributario ; 
el conde Garci Fernandes mi padre, e yo 
divos (d) fueros e privíllejos confirma .a con mi 
mano. 
De condado que es Castilla fagovosla reyuado. 
60 Fagamos mio fijo Sancho Avarca rey, si vedes que 
[es guissado. 
Nieto esdel rey de Leon, non ha quel diga ome nado 
que uva sea rey de Castilla; ninguno non será 


, Ñ [ossado ; 
syhóh aquel quien lo dixiesse, bien sabria vedarlo.« 
Mucho plogu a Castellanos cuando oyeron este 

Ñ [mandado. 

65 A Sancho Avarca-bessan las manos, e ;rreal, rreal! 
[Mlamando. 
por Castilla den los pregones por tan buen rey que 
Ñ A [algaron. 
Este fue el primero rey que Castellanos ovieron. 
Gon grand ourra e grand pres grandes na fe- 
: sieron. 
El bucn rey Sancho Avarca comensó de reyuar, 
70 e mandó faser señas tendidas en cada logar. 
Con fifa del rey de Fraucia se ovo a despossar 1, 
E diógelá de grado, non te fesieron al. * 
E la infanta disen duña Ysabel, 
-.. E (e) esta fue reyna de prestar. 
/5 El rey don Sancho Avarca fue por ella, ca tiempo 
[avia de cassar con ella. 
A los puertos de Aspa gela traxzieron al rey de 
[Francia, 
e él ally fue a tomarla. 
(Grandes alegrias han en España, 
quando el rey con la reyna vieron tornar, 
$0 « mayor los Castellanos, quando la mano le fueron 


[bessar. 
E el conde don -Peilro de Palencia a Burgos le fue 

. [combidar. 
(a) Aquí habrá ana omision del copiante, pues deberia expre- 

sarse que Don Sancifo sucedió á Garci-Fernandez. 
; (N. de Dauren.) 
(9) Quizá dirla : en 2? 

(e) Ast lleva el manuscrito en vez de Abarca, colo despues 


le Hama. 
(+!) Quizá debió decirse diromos, (N. de Duran.) 


tv) Hay aquí en cl manuscrito una mayúscula. 


ROMANCERO GENERAL. 


»Rey don Sancho Avarca, por amor de caridad, 
fijo del conde don Sancho, mi señor natural, 
vayamos a Palencia mío conbite tomar ; 
83 ca siempre vos serviré mientra mi vida durar. « 
Dijo estonce el rey bueno : »Faserlo he de grado, 
eu tal que en la mi vida nunca seades menguado « 
Esto fue nueve dias aute de Sant Johan , 
uaodo el rey dos Sancho llegó a Palencia yantar. 
90 Bravoera el val de Palencia; canon avia y poblado, 
syuon do llaman Santa Maria el antigua do morava 
[el conde losano. 
Salieronse a folgar desque ovieron yantado, 
e passaron las aguas amos de mano a mano. 
Affondóse la mula con el rey en un soterraño ; 
03 acorrense las gentes e sacaron al rey en satro. 
Por los bracos quebró la muta, uga la cavalgró mas 
[ombre nado 3. 
El rey tendió los ojos e vió por el soterraño 
Y descender uua escalera de un canto labrado. 
. Demandó por un cavallero que desian Bernardo. 
100 Dis : »Entra, Bernardo, por essa escalera e cata 
[este soterraño. « 
Dixo Bernardo: »Scñor, plaseme de granado (sic)e. 
Beruardo quando descendió vió un cavado, 
e a par de aquel poso vió estar un altar, 
.e de susso un escripto, e comencólo de catar. 
105 Falló que Sant Antolin martir yasía en aquel logar, 
'E vió una piedra con letras, e comencóla de cafpr, 
e vió que tresientos años avia qfe era somido aquel 
r, 
E vino de para el rey e dixol en porydad : 
»Señor, como me semeja , cuerpo santo yase ca 
[este logar. « 
110 Quaudo lo oyó el rey al conde fue tornado (f), 
e dixo : »¡Ay, conde dun Pedro! dadme este logar 
[en camio, 
e e vos logradeceré en quanto fuere durado. 
E dirvos be por él a Campo fasta en la mar.. 
Ally dixo el conde don Pedro al rey : »Plaseme de 
; grado.« 
115 Danse las verdades e otorgaronse el cambio. 
_ Estonce traya el conde a cinco vandas las armas; 
e las dos eran yndiag, e las tres-de oro colado : 
" ally tomó otras el conde, el campo de oro elaro, 
- una aguila yndia, ea medio gritando : 


129 Campo yvab llamando. 


Por esso llaman Aguilar de Campo desqua él er- 
lA Ei pl as [sió pg 
e rey en plasentérya fincó alegre e pagado. 
-. Llegaronle mandados de su avuelo el rey de Leon, 
que era linado %, 
Fincaronle tres fijas, e non Ajo varon. 
1235 Ca el rey con la uva fue cassado, 
e el conde don Ossorio Galeciano con la otra, 
el que don Ordoño de Campos mucho onrrado (g); 
e la otra con el conde Nuño Alvares de Amaya que 
[ovo a Amaya por condado. 
E fincaron en el rey don Sancho Avarca todos los 
[rrewnos en su mano. 
150 E dixo a su cavallero Bernardo que catasse el so- 
: ] od [terraño 1; 
e oyredes lo que aconteció estonce en aquel año. 
Estando el arcobispo en el pueblo Toledano, 
en dia de rramos en Visaga la miss2 cantando, 
a la ora de la passyon entraron moros el poblado, 
153 e ganaron a Toledo, a menos del poblado, 
e guareció el arcopisco a poder de cavallo 
2 Porto e Palencia adonde está Bernardo 
< (ssiendo Beruardo su sobrino, fijo de su hermano). 
Quando vió el arcobispo, dexó el soterraño, _ 
140 e fuésse para deflessa brava meterse hermitaño 
en una hermita que avia y otro poblado, 
Miro, e quaudo vió este lugar, cavalgó muy privado; 


(f) El manuscrito lleva por equivocacion : 
ppt el rey al conde fue tornado 
; uando lo oyó el rey ete. 
(9) Parece que hay aquí una omision, pues fulta la asonanesa 
cn el verso antecedente, y en este queda dos E por 
” E AÑ or. 


E 





APÉNDICE 1V. 


fuése para Leon al buen rey don Sancho, 
de los ojos llorando, e bessóle la mano : 
- 143 »Señor rey don Sancho Avarca, por el padre apo- 
Llerado, 
perl a Toledo; moros me lo han ganado. 
señor, dadme á Palencia e a aquel soterraño, 
e faré vida de que Dios sea pagado; 


de arcobispo que era viviré commo hermitaño. « * 


150 Enessas horas dixoel rey.» Plaseme muy de grado. « 
. Apricssa dixo : »Mio señor, ytme a entregarlo. « 
.. E entrante a a tomólo por la mano : 
»Commo lo yo compré del conde don Pedro Fran- 
l co, dolo degrado ; 
. € fagan un priviilegio con mio signo otorgado, 
3133 de la huerta del campo do es Oter ad lla- 
mado, 
cou las cuestas del atalaya e de los a del 
rayo, 
e de la otra parte las cuestas commo van á Valrro- 
o [ciado. 
Muy bien lo recibe ; Miro el perlado, 
e tomó el previlejo del rey; e calvagó muy privado, 
100 e metióse a los caminos , para Roma fue llegado. 
E quando vió al Papa , el pie le ovo bessado : 
» Merced ,« dixo, »señor, que sodes en lugar de 
[Sant Pedro e Sant Pablo. 
Siendo yo arcobispo del puello Toledano, 
conquerieronme los moros onde fue muy coytado. 
165 Vineme para el rey don Saucho Avarca, fijo del 
[conde don Sancho , 
commo a ombre de buena ventura que en buen 
[punto fue nado. 
En el val de Palencia abrióse un soterraño , 
e affondóse la mula, e él fincó en sano; 
a Sant Antolin martir fallaron y soterrado. 
470 Apriessa locospró luego el rey e un conde losano. 
« Quandoyoperdiá Toledo a milo ovo dado el rey (a). 
Ahevos aqui sa previllejo como lo trayo otorgado.. 
El Papa guaudo (b) vió el previllejo con si pel 
ado, 
dixo : »Fiso como rey de buena ventura en faser 
- [tau buen logar franqueado. 
175 Fagamos y una dignidat de haa Dios sea pagado. 
Pues lo dieron a la yglesia, de mi sea otorgado 
A ti Miro, episcopo Palentino mucho onrrado. « 
Quando estos previllejos el obispo del Papa 4d lo- 
; mado, 
» a jornadas contadas a España fue tornado. 
180 Sopotlo el rey don Sancho Ávarca, e po muy 


[de O. 
Entraote Oter rredondo, tommólo el de por la 
mano, 
flasta Sant Antotlia non quisso dexallo ; 
edixo: »Yo vos la franqueo, ansi commo vos lo yo 
[ove dado. 
Fijo que yo aya, que fuere en demaudarlo, 
183 la mi maldesion aya, e non le ayude ombre nado, 
e el que lo ayudare, ses traydor provado, 
e de parte de la yglesía maldito sea e rel 


X 


O. 

E do el poder a la yglesia con mi sello colgado 

Porquel rey era rey de Leon (c), desmanparó á Cas- 
[tellanos $8. 

190 E vedes por qual rrason : porque era Leon cabesa 
[de los nados; 

E corri alcósele Castilla, e daró bien dies e siete años, 
o algaronsele los otros linajes donde venian los fi- 


[oedalgo. 
[ ¿Donde son estos linajes? Del otro a ca yur 
alvo. 
" — ¿Doade fue este Layn Calvo? Natural de monte 
e UCa. 
(a) Probablente diria : el rey dado. 
(5) El manuscrito repite por equivocacion : guando quand. . 


te) Despues de este verso debe haberse suprimido un frag- 
mento considerable, pues el poeta salta sin preparacion á 
hablar de los condes de Castilla y de la familia de Lain Calvo, 
pues ra de la Nuño Rasara y su descendencia habló cn la in- 
Endaccion en prosa de su obra. WN. de Duran.) 


635 


195 E vino a Sant Pedro de Cardeña a poblar 2 Layu 
4 salvo, 
con quatro pios que llegaron a buen stado 19, 
con seysientos cavalleros a Castilla manpararon ; 
aviendo guerra cou Navarra, Ruy Laynes el ma- 
or pobló a Faro. - 
endoca e termino 
poblado, 
200 aviendo guerra con moros, donde rrecebieron 
[grand daño, 
siendo Sant Estevan de Gormas de moros, e Leon 
[del otro cabo, 
Atiensa e Ciguenca con que bivyien Castellanos en 
[trabajo ; 
Sepulveda e Olmedo de un moro pagano. 
Á pessar de aquestos todos, un fijo de Layn Calvo 
205 (aquel disen Peñaflor, con qual es od lla- 
- mado), 
Aviendo guerra con el rey de Leon e con Leone- 
(sees el menor de Layn Calvo, 
quel dixieron Diego Laynes, este ovo a Saldaña 
[por froritera. 
Grand tiempo passado ovo a morir el rey Sancho 
[Avarca , 


Galduy Laynes desde ovo a 


estando la tierra en este trabajo. 
210 Tres fijos dexó el rey el dia que fue finado. 

Con Alfonso 2! Hei had Leonesses se alsaron ; 

e don Garcla el mediano a Navarra fue alcado; 

po señor le tomaron a don Fernando el menor, 
a mano le bessaron Castellanos commo fijos de 

Ñ *  - [Layn Calvo. 

215 Dió guerra a sus hermanos ; vencidos fueron Leo- 


[nesses, 
e rrecebieron grand daño a los fitos de Mansilla, 
do estavan los mojones fincados. 
Mató don Fernado a don Alonso * su hermano. 
Luego se le dieron Leones e Galisia fasta Santiago. 
220 Tornó dar guerra a Navarra commo de cabo, 
e mató en Atapuerca a don Garcia 23 su bermano. 
Viósele luego Navarra e rs del otro cabo. 
Desde ally se llamó señor de España fasta en San- 
l tiago. 
Preguntó por Navarra sy avia quien heredarlo. 
225 Ffabló la ynfanta doña Saucha, .fija del rey don 
[Suncho, e el governador de Navarra, 
e fabló el yufante don Ramiro, mas non en se ve- 
E ada; 
mas por quanto era fijo deste rey don Saucho, 
e que on se enagenasse el reyno, diógelo don Fer- 
uando. 
Assy assosegó su tierra, a Camora fue decado: 
230 mandando por sus reyuos que veniessen a sus cor - 


tes. 
A los treynta dias contados ally vinien Leonesses, 
- € Cun Gallisianos e con Asturrjanos. 
E venieron Aragonesses a vueltos con Navarros. 
Los postrimeros fueron Castellanos e a 
- (ños. 
253 De los jos de Layn Calvo todos euatro hermanos; 
don Ruy Laynes fue cassado con o 6.* 
iñayas. 
El iso en ella a don Diego Ordones d 
doude vienen estos que de Viscaya son llamados. 
Galdin Laynes fue cassado con fija del e don 
e, 
240 con (sic) el conde de Alva e de Bitoria, 
e fiso en ella un fijo quei desian don Lope. 
¿Donde vienen estos Laynes? De don Luys Dias de 
» Mendoca. 
El ynfante Laynes era cassado con fija del conde 
[don Alvaro de Fensa , 
e fiso en ella un Ajo que dixieron Alvar Fañes, 
245 donde vienen estos linajes de Castro. 
Diego Laynes se oro cassado con E DUETO 
uñes, 
fija del conde Ramon Alvares de Amaya, e nieta 
[del rey de Leon *%, 
e fiso en ella un Ajo quel dixieron el buen guer- | 
[reador Ruy Dias. 


z 


X 


J . 
to 


lo 





€ 
Ally sse levantó el rey á los quatro E Layn 
. Calvo ; 
250 tomólos por las matos, consigo los odo! el 
estado. 
»Oyime, cavalleros, muy huevos fijos (sic) fijos- 


algo, 
del mas onrrado alcalde que en Castilla fue nado. 
Distesme á Castilla e bessastesme la mano. 
Con vusco conquerí los reynos de España ua San - 
tiago. 
9335 Vos sodes ancianos, é yo del mundo non sé tanto : 
Mi cuerpo e mi poder métolo en vuestras manos, 
que vos me consejedes ssyn arte e sin eugaño. 
Key soy de Castilla e de Leon, assy fago. 
Subedes que Leon es cabesa de lodos ¡os did 
os, 
261) e por esso vos ruego e a vos pregunto lanto. 
Qual seña me mandades faser, a tal faré de grado; 
ca en quanto yo valga, non vos saldré de maudado. « 
Dixieron los Castellanos : » En buen pe pres 
nado. 
Mandat faser un castillo de oro e un leon 7 
[quitado. « 
285 Mucho plogo al rey quando los reynos se pagaron. 
Bien ordenó el rey su tierra commo rey mucho 
[acabado : 


- Otorgó todos los fueros que el rey su penes avia 


o 
otorgó Jos previllejos de su avuelo, el o don 
Sancho. 
Alli llegó de Palogia el mandado que era muerto 


[el obispo Miro; 
270 e dió el obispado a Bernardo, 
e enbiól quel conlirmase a Roma; e vino muy buen 
perlado. 
E otorgó sus libertades que el rrey don Sancho 
[Avarcu avia dado, 
desde la huerta del Topo fasta Jo es la Quintanilla, 
con todo fasta Castiel Redondo, do es nas la- 
mado, 
275 delras de las cuestas (a) de los cascajares, do es 
Santo Thomé llamado, 
fasta las otras cuestas que llaman Val Rroyado, 
do llaman Ya! de Pero, ca non era poblado. 
Mandó en los previllejos poner ra el buen rey 
¡don Fernando. 
Asosegada “estava la tierra, que non avie guerra 
[de ningun cabo. 
280 El conde don Gomes de Gormas a Diego Laynes 
[tiso daño 
flerióle los pastores . e robóle el ganado*5, 
A Bivar llegó Diego Laynes, al apellido fué pa08n- 
0 


El enbiólos »recebir a sus hermanos, e cavalga 
[muy privado. 
Ffueron corrcr aGormas, quando el sol era rayado. 
283 Quemaroale el arraval, ecomensaronle el andamio, 
e traen los vasallos e quanto tiene en las manos; 
€ traen los ganados quantos andan por el campo; 
e traenle por dessonrta las lavanderas que al agua 
[estan lavando. 
Tras ellos salió el conde con cient cavalieros f1- 
osdalgo, 
290 reblando a des boses a fijo de Layu Calvo : 
>Dexat mis lavanderas, Mijo del alcalde oa 
ca a mi non me atenderedes a tantos pos tantos, 
[por quanto él está escalentado. « 
Redio Ruy Laynes, señor que era de Faro : 
»Cyento por ciento vos seremos de huena miente 
[e al pulgar.« 
593 Olorganse los omenajes que fuessen E pa de 
plaso, 
Tornanle de las Iávanderas e de los vassallos : 
mas non le dieron el ganado, ca selo querian te- 
[ner por lo que el conde avia levado. 
E los nueve diys contudos cavalgan muy privado. 


(a) El manuscrito replte por equivocacion : de las cnestas. 


NOMANCERO GENERAL. 


Rodrigo, fijo de don Diego, e nieto de Layu Calvo, 
300 E (b) uieto del conde Nuño Alvares de Amaya, 
[e visnieto del rey de Leon, 
dose años avia por cuenta, eatn los trese non50n + 
hunca se viera en lit, Elo uebravale el corason. 
a 


Cuéntasse en los cien lidiadores, que quisso el pa- 
[dre o que non. 

En los primeros golpes suyos e del conde Don Go- 
[mes son. 


305 Paradas estan las bases *”, e comiensa a lidiar. 
Rodrigo mató al conde, ca noo lo pado tardar. 
Venidos son los ciento e pienssan de lidiar. 
Enpos ellos salió Rodrigo , que los non da vagar. 
Prisso a dos fijos del conde a todo su mal pessar, 

310 a Hernan Gomes, e Alfouso Gomes e e cad 

var. 
Tres fijas habia el conde, cada una por cassar; 
e la una era Elvira Gomes, e la mediana Aldonsa 
Gomes, e Ja otra Ximena Gomes la menor. 
Quando sopieron, que eran pressos los hermagas 
[e que era muerto el padre, 
paños bisten brunitados % e velos a toda parte 
315 (estouce la avian por duelo ; agora por goso la 
; : [traen.) 
Salen de Gormas, e vanse para Bivar. 
Viólas venir Don Diego, e a recebirlas sale (6). 
»¿Dounde son aquestas freyras que algo me vic- 
[nea demandar. « 
» Desirvos hemos, señor, que ou avemos porque 
[vos lo negar *, 
320 Fíijas somos del conde don Gormas, e vosle man- 
[dastes matar. 
Prissistesnos los hermanos, e tevedeslos aca. 
E nos mugieres somos, que non ay quién nos an- 


: (pare. « 
Essas oras dixo don Diego : »No devédes a mí cul- 


peditlos a Rodrigo, sy vos los quisiere dar. 
32% Prometolo yo a Christus, a mi non me puede pe- 
t 


ssar. 
Auto oyó Rodrigo, comenso de fablar : 
»Mal fesistes, señor, de vos negar la verda! ; 
que yo seré vuestro fijo, e seré de mi madre. 
arat mientes al mundo, señor, por earidal. 
350 Non han culpa las fijas por lo que (iso el padre. 

" Datlesa sus hermanos, que muy menester los ban. 
Contra estas dueñas mesura devedes catar.« 
Ally dixo den Diego : »Fljo, mandatgelos dar. « 
Saeltao los hermanos : a las dueñas los dan. 

333 Quando ellos se vieron fuera en salvo, comensa- 
[ron de fablar : 
» Quinse dias possieron de plaso a hits ea su 
: padre, 
que los vengamos quemar de noche en las cassas 
[de Bivar.< 
Efabló Ximena Gomes la menor : »Mesura, < dixo, 
[»hermanos, por amor de caridat. 
Yrme be para Camora, al rey don der que- 
rellar, 
340 e mas fiucaredes en salvo, e el derecho vos dará. « 
Allícavalgó Ximena Gomes, tres doncellas er 
van, 
e otros escuderos que la avian de guardar. 
Llegaba a Samora, do la corte del rey está, 
llorando de los ojos e pediendo piedat. 
343 »Rey, dueño so lasrada, e aveme piedat. 
Orpbanilla inqué pequeña de la condessa la ma- 
re. 
- Fijo de Diego Laynes fissome mucho mal ; 
prissome mis hermanos ,é matóme a mi padre. 
A vos que sodes rey vengome a querellar. 
390 Señor, por merced , derecho me mandat dar.« 
Mucho pessó al rey, e comensó de fablar : 


(0) Hay en el manuscrito aquí una mayúscula. 


(c) Los tres últimos renglones hacen en el manuscrito un sola 
párrafo ; pero su demasiada largura, y la asonancia asaz per- 
ceptible hacen probable una omision del copista, yjustificarán 
quizá la subdivision ejecutada por nosotros. (N, de Wolf.) 








APÉNDICE IV. ess 


son mis reynos ; Castilla algar- 
»En grand coyta ya [cénte has 
e si se me alcan Castellanos, flaserme ad 
,K 
Quando lo oyó Ximena Gomes, las e le ed 
Jessar. 
33% » Merced «dixo, » señor; non lo tengades a mal 39, 
Mostrarvos be assosegar a Castilla e a cepa res 
0 , 
Datme a Rodrigo por marido, aquel que mató a 
[mi padre.. 
Quando aquesto oyó el conde don Ussorio, amo 
[del rey don Fernando, 
toramó el rey por las manos, e aparte yva sacallo. 
360 »Señon, ¿qué vos semeja, que don dr TE 
ado 
Mucbo la devedes agradecer al padre apoderado. 
Señor, enbiat por Rodrigo e por su padre privado. « 
Apriessa fasen las cartas, que non lo quieren tardar. 
Daoulas al mensajero ; al camino es entrado. 
365 Quando llegó a Bivar, don Diego estaba folgando, 
ixo :» Omillome a vos, señor, ca vos trayo buen 
[mandado. 
Enbía por vos e por vuestro fijo el buen rey don 
(Fernando, 
Vedes aquí sus cartas firmadas que yos trayo : 
que, sy Dios quisiere, será ayna ria encl- 
mado. « 
570 Don Diego cató las cartas e ovo la (selcalos, mu- 
ado 


Sospechó que por la muerte del conde queria el 
[rey matarlo. 
»0ytme ,« dixo, »mi fijo, mientes catedes aca. 
Temome de aquestas cartas, que a En el 
se , 
e desto los rreys (sic) muy malas costumbres ban. 
Al rey que vos servides, servillo muy sin arte. 
Ássy vos aguardat dél como de enemigo mortal. 
Ffíijo, passatvos para Faro do vuestro po e al 
nes está; 
e yo iré a la corte do el buen rey está. 
E sy a (sic) por aventura el rey me matare, 

390 vos e vuestros tios poderme hedes vengar (8).c 
Ally dixo Rodrigo : ȃ esso non seria la verdat. 
Por lo que vos passaredes, por esso ect yO pa- 

ssar. 


Magúer sodes mi padre, quieroros yo aconsejar. 
Trecientos cavalleros todos convusco los levat; 
583 a la entrada de Camora, señor, a mi los dat, « 
Essa ora dixo don Diego : »Pues Pa de an- 
ar. 
Metense a los caminos ; para Camora van. 
A la entrada de GCamo»a, al lado duero cay, 
ar manse los tresientos, e Rodrigo otro tale. 
300 Desque los vió Rodrigo armados, iia de fa- 


[blar : 
»Oytme ,« dixo, »amigos, parientes e vassallos de 
[mi padre ; 
Sguardat vuestro señor sin engaño e sin arte. 
Sy vieredes que el alguasil lo quisiere prender, 
[mucho apriessa lo matat. 
Tan negro dia aya el rey commo los 7 que ay 
estan. 
305 Non vos pueden desir traydores por vos al rey ma- 


tar; 
que non somos sus vasallos 52, uln Dios non lo man- 


e; 
que mas traydor serya el rey, si a mi padre matasse 
Por (b) ad matar mi enemigo eu buena lid en 


[campo, 

Jrado contra la corte 3 e do está el buen rey don 
ernando.« 

400 Todos disen a el que el que (sic) mató al conde 
[losano 3, 


a hal Encarna renglon y el que le anlecede ee en el 
, Cla 
han de dividir en dos. ad CoN de oy | 


(9) Hay aquí una mayúscula en el manuscrito. 


Quando Rodrigo bolviólos ojos, todos yvan der- 
ramando. 
Avien muy grant pavor dél e muy grande espanto, 


Allegó don ps pa al rey bessarlelamano33, | 
0 


Quando esto vió rigo, non le quisso e la 

mano. 
405 Rodrigo fincó los ynojos por le bessar la mano. 

El espada traya luenga ; el rey fué mal espantado. 

A grandes voses dixo : »Tiratme alla esse pecado. « 

Dixo estonce don Rodrigo :» Querria mas un clavo, 

ue vos seades mi señor, nin yo vuestro vassallo. 

410 Porque vos la bessó mi padre, soy yo mal aman- 
] [sellado. « 

Essas oras dixo el rey al conde don re su 
amo : 

»Datme vosaca essa doncella, despossaremos este 
[losano. « 

Aun non lo creyó don Diego, tanto estaba espan- 


Salió la doncella, e traela el conde por la mano. 

415 Ella tendió los ojos, e a Rodrigo ar Le ca- 

tario. 
Dixo : »Señor, muchas mercedes, ca este es el 
Ap que yu demando. « 
Ally despossavan a doña Ximena Gomes con lto- 
[drigo el Castellano 
Rodrigo respondió muy sannudo contra el rey Cas- 
[tellano 30 : 
»Señor, vos me despossastes mas a mi pessar que 
[de grado ; 
420 mas promeltolo a Christus que vos non bessé la 
mano 
nin me vea con ella en yermo nin en poblado a 
fíasta que vensa cinco lides en buena ao can- 
0.4 
Quando esto oyó el rey, fisose maravillado, 
Dixo : »Non es este ombre, mas ir Je pe- 
ccado. « 
423 Dixo el conde don Ossorio : » Mostgarvos ñ ni pri- 
. vado. 

Quando los moros corrieren a Castilla, non le ac- 
[corra ombre nado. 

Veremos si lo dise de veras, o si lo e Pen: 
05%. « 

Alli espedleron padre e fijo, al camino ar en- 
trados. 

Ffuésse para Bivar a Sant Pedro de Cardeña por 
[morar y el verano. 

436 Corryó el moro a Burgos de Ayllou muy losano, 
e el arrayas Bulcor de Sepulveda muy hoorrado, 
c su bermano Tosios el arrayas de Olmedo , Muy 

[rico e mucho abondado; 
entre todos eran. Y. mil moros a cavallo. 
E fuerorr correr a Castilla e llegaron a Bilforado, 

AS on a Redesilla ea Grañon decabo a cabo. 
A Rodrigo llegó el apellido, quando en siesta es- 

[tava adormido ; 
deflendíó que ninguno non despertasse a su padre, 
[sol non fuesse ussado. 
Metense a las armas, e cavalgan muy privado. 
Tresientos cavalleros del padre vanlo aguardando, 
4H0 e otras gentes de Castilla que se le yvan llegando. 
E los moros venien robando la tierra e fasienido 
[mucho daño; 
trayao grant poder, con robo de ganado, 
e christianos caplivos, ¡ mal peccado ! 
A la Nava del Grillo, do es Lerma llamado, 
HS e alcancó Rodrigo. 
guiólos (c) en Alcancer, lidió con los algare- 
[ros, que non con jos que levavan el ganado ; 
e a los unos mató, e a los otros fue arramando. 
Por el campo de Gomiel a Yoda llegaron , 
do yvan los poderes con el robo tamaño. 

450 Ally lidió Rodrigo con ellos buena lid en el campo; 
un día e una noche , fasta otro dia mediado 
estuvo en pesso la batalla e el torneo mesclado. 
Rodrigo venció la batalla, ¡Dios sea loado ! 


(c) Hay aquí una mayúscula en el maneserito, 








036 


Efasta Peña -Faleon, do es Peña-Fiel Rautado, 
435 las aguas de Duero yvan las enturbiando, 
Ally bolvieron un torneo, contra dea iy lle- 
gando. 
Mató Rodrigo a los dos arrayases, e prisso al moro 
[Burgos 3 locano. 
Él traxo los paganos contra Tudela de Duero; 
eel ganado, captivos e captivas,traxolosel Castella- 


no. 

460 En Camora llegaron los mandados, do era el buen 
- [rey don Fernando. 

El rey, quando lo sopo, fue ledo e pagado. 

¡ Ay Dios, qué grande alegria fasia el rey Castellano! 

Cavalgó el buen rey, con é'Muchos condes e ca- 
[valleros e otros ombres fijosdalgo ; 

fuésse para Tudela de Duero, do pacía el ganado. 

463 Rodrigo, quandol vió venir, recebiólo muy a 
0. 

»Cata,«e dixo, »buen rey, que te trayo, magúera 
[non so tu vasallo $0 : 

de cinco lides que te prometi el dia que tú me oviste 
[despasado , 
vencido he la una $1, yo cataré por las quatro. « 

Essas oras dixo el buen rey : »Por todo seas poros 
nado, 

470 en tal que me des el quinto de quanto aquí bas ga- 
nado 12.4 


Estonce dixo Rodrigo : »Solamente non sea pen- 


9 
que yo lo daré a los mesquinos que assas lo Lau 
[tasrado ; 
lo suyo daré a los diesmos, que non quiero sn pe- 
j ccado; 
de lo mio daré soldadas [a] aquellos que rta aguar- 
2700, « 
475 Essas oras dixo el buen rey : »Dame a esse moro 
[losano. « 
. Estonce dixo Rodrigo : »Solamente non rra »eh- 
o sado, 
que non por quanto yo valgo, que fidalgo a tidalyo, 
uando! prende , non deve dessonrrarlo. 
Demas non vos daré el quinto, synon Ñ nn mo- 
nedado; 
que darlo'he a mis vassallos, que assas me Jo han 
[laserado. « 
480 Despedieronse del rey, e bessaronle la mano. 
Tresientos cavalleros fueron por cuenta los que 
[ally fueron juntados. 
Quando esto vió Rodrigo, a los moros se tornó pri- 
[vado : 
»0Oytmelo, rey moro Burgos de Ayllon, muy losano; 
yo non prendería rey, nin a mi non seria dado; 
485 mas roguévos que venlesedes conmigo : vos fesis- 
[testo de grado. 
Ytvos para vuestro reynado, salvo e seguro (8) ; 
que en toda la mi vida non ayades miedo de rey 
[moro nin de christiano. 
Quanto avientos arrayases que yomaté, rs rd 
atlo, 
sy vos quesieren abrir las villas ; synon enhiatme 
mandado : « 
490 yo faré que vos abran a miedo, que non de grado.« 
uando esto vió el moro Burgos de Ayllon, muy 
[losano, 
fincó los ynojos delante Rodrigo, 
e bessóle-la mano de boca fablando : 
»A (b) ty digo el mi señor, yo so el tu vassallo, 
493 e dote de mi aver el quinto « tus o cada 
año.« 
Alegre se va el moro, alegre se tornó el Castellano. 
Parias le enbió el rey moro de Ayllon muy losano; 
que para en quatro años fuesse rico e abondado. 
Sopolo el conde don M. Gos ¡c). de Navarra, ca- 
[valgó muy privado, 
500 e fuésse para cl rey : »Señor, pessete del tu daño; 


3) Prabablemente diria : seguro e salvo.  (N. de Wol/.) 
(9) May aquí uná mayúscula en cl manuscrito. 
c) Martin Gonzalez. (N. de Woly.) 


ROMANCERO GENERAL. 


Calahora e Tudela 43 forgada te la ha el buen rey 
[don Fernando. 

Señor dame tus cartas, e yré desafiarlo. 

Yo seré tu justador, conbaterlo he privado. « 

Essas horas dixo el rey : »Seeate otorgado.« 

503 Las cartas dan al conde, al camino es entrado. 
Allegava a Camor3, al buen rey don Fernando. 
Entró por la corte, al buen rey la mano, 
e dixo : »Oytme, rey de grau poder, un poco sea 

o. 
mMensagero con cartas non deve tomar mal , nin re- 
[cebir daño. 
510 Enbla vos desafiar el rey de Aragon, a vos e toJo 
, [vuestro reynado. 
Vedes aquí sus cartes, yo vos trayo el mandado. 
Synon, datme un justador de todo vuestro reynado; 
yO lidiaré porel rey de Aragon,que so su vassallo.. 
Quando este oyó el rey, en pie fue levantado, 
$15 e dixo: »Pessar devia a Dios e a todo su reyuado, 
de tal cossa comencar rey que devia ser su vasa- 


tlo.« 
¿Quién gelo consejó , e commo fue dello odo 
¿ Quál sería de mis reynos amigo, o best 0 


e por mi quissiese lidiar este rielo? « 

520 Rodrigo a los tres dias a Camora ha llegado; 
vió estar al rey muy triste, aute él fue parado. 
Sonrissando se yva, e de la boca fablando : 
»Rey, ¿quien vos fisso pessar, o commo fue se 

0s8a 


De presso o de muerto non vos saldrá de la mano. 

325 Essas horas dixo el rey : »Seas blen aventurado. 

A Dios mucho agradesco por ver que o 
egado, 


A ti digo la mi coyta donde soy coytado : 

enbióme desallar el rey de Aragon, e nunca gelo 
[ove buscado, 

enbióme desir quel diesse a Calahorra, amidos o 


e grado , 

530 o quel diesse un justador de todo el mi reyuado. 
Querelléme cn mi corte a todos los fijosdalgo; 

non me respondió ombre nado. 

Respondele tú Rodrigo, mi pariente e mi vassallo. 

Fijo eres de Diego Laynes, e uieto de En Calvo. . 

335 Essas horas dixo Rodrigo : » Señor, y aca de 
o 


A tal plaso nos dedes, que pueda ser tornado, 
que quiero yr en romerya al padron de Santiago, 
e a Sauta Maria de Hocamador, sy Dios quiasiere 
[guissarlo. « 
Essas horas dixo el rey : »En treynta dias avras 
" fafarto.< 


- $40 El conde con grand bien pie fue levantado, 


edixo:»Rey, en treynta dias mucho es grand pla- 
$0; 
que mas me quería ver con Rodrigo que quien me 
dlesse uh condado..« 
Estonce dixo Rodrigo : »Conde, ¿porque vos que- 
la es tanto? 
Quet quien diablos han de tomar, chica es posiesta 
e mAyo.< 
545 Essas horas dixo el rey : »Ve tu via ter dl 
rado.t 
A loscaminos entró Rodrigo, pessóle a mal grado; 
de qual disen Benabente, segunt dise en el ro- 
6 A tlegó a M Le $0 4s: 
e passó por Astorga, e llegó a Monteyra , 
compiló su romerya por Sant Salvador de Oviedo. 
550 Fue tornado a la condesa doña Theresa Nuñes, € 
[apriessa ovo preguutado : 
»Señora, ¿quantos dias ha passados (sic) que yo 
[fue en romerya a ot 
E dixo la condessa : » Oy passan veynte e seis dias, 
[cras seran los veynte e siete dias Negados.« 
Quando esto oyo Rodrigo, fue mal amansellado, 
e dixo : »Cavalgat, mis cavalleros, e non quera- 
des tardarilo. 
$55 Vayamos nos servir al huen rey don Fernando ; 
que tres días ha, non mas, para complirse cl plaso. 








x 


E E 


APÉNDICE 1Y. 0% 


Á los caminos entró Rodrigo con nos fijos- 
a1g0, 
al vado de Cascajar, a do Duero fue apartado. 
Fuerte dia fasia de frio a lo posiesta (a). 
3860 En llegando a la orilla del vado, estava ua pecca- 
. dor de malato +6, 
a todos pediendo piedat que le passasen el rado. 
Los cavalleros todos escopian, e diri ree Pda 
rando. 
Rodrigo ovo JA duelo, e tomólo por la mano. 
So una a verde aguadera passólo por el vado, 
$33 en un mullo (stc) andador que su padre le só da- 
0 


E fuese para Grejalva do es Cerrato llamado, 
so unas piedras cavadas que era el poblado. 
So la capa verde aguadera alvergó el Castellano 
: e el (b) malato. 
E en siendo dormiendo, a la oreja le fabló el gapho: 
570 »¿Dormides, Rodrigo de Bivar? tiempo has de ser 
[acordado. 
Mensagero so de Cbristus, que non soy malato. 
Sant Lasaro so, a ti me ovo Dios enbiado, 
que te dé un resollo en las espaldas, que en ca- 
[lentara seas tornado (c) ; 
573 que quando esta calentura ovieres, que te le al 
rado 
quantas cossas comensares, arremstarlas con tu 
mano.« 
Diól un rresollo en las espaldas que a los pechos 
[le ha passado. 
Rodrigo despertó, e fue mal espantado ; 
cató en derredor de ssy, e non pudo fallar el gapho; 
menbróle daquel sueño, e cavalgó muy privado; 
38U ffuésse para Caborra (sic), de dia e de Tdsad an- 
ando. 
Y era el rey don Ramiro de Aragon, y era el rey don 
[Fernando , 
Y era el rey don Ordonio de Navarra. 
Venido era el dia del placo, e non asomava el Cas- 
[tellano 27, 
En priessa se vió él, e a Diego Laynesovo buscado; 
383 »Diego Laynes, vos lidial este rrieto, por salvar a 
[vuestro fijo que a vos era dado. « 
Dixo Diego Laynes : »Señor, plaseme de grado..« 
Armaule mucho apriessa el cuerpo e el cavallo. 
Quando quisso cavalgar, assomó el Castellano. 
A recibirle sale el rey con muchos fijosdalgo. 
590 Adelante dijo a Rodrigo : » Porqué A dan: 
toTe« 
Estonce dixo y Rodrigo : Señor, non sea culpado ; 
ca aun fasta el sol puesto és todo el dia mi plaso. 
Lidiaré en esse cavallo de mi padre, que el mio 
[viene muy cansado. « 
Nixo Diego Laynes : »Fijo plaseme de grado. « 
505 El debes grant plaser parósse armarlo. 
Díixo Rodrigo : »Señor, nou sea culpado. « 
Cavalgar queria Rodrigo, noa quería tardarlo. 
Nonle venia la calentura quele avia dicho ol malato. 
Dixo al rey : »Señor, dadme una sopa en vino. « 
000 Quando quisso tomar la sopa, la calentura ore Me- 
ado. 
En logar de tomarla sopa tomó la rrienda del cava- 
O, 
enderesó el pendon, e el escudo oyo enbrasado, 
e fuésse para ally do estava el Navarro. 
El Navarro llamó Aragon, e Castilla el Castellano. 
603 Yvanse dar seños golpes, los cavallos encostaron. 
Dixo el conde Navarro : »¿ Qué cavallo traes, Cas- 
[tellano ? » 
Dixo Rodrigo de Bivar : »¿ Quieres trocarlo? 
Cámbialo comigo, sy el tuyo es mas flaco. « 
Ally dixo el conde : »Noa, me serya dado. « 
610 Partieronles el sol, e los fieles commo de cabo; 
yvanse dar seños golpes, e erról el conde Navarro. 


(a, Probablemente habria de suplirse : de ene 

( . de Wolf.) 
(by ¿Debe decir el? (N. de Duran.) 
(> Léese arriba, de mano contemporánea : entrado. 


T. vl. 


Nen lo erró Rodrigo de Bivar, un golpe le fue dar 
[que le abatió del cavallo. 
Enante que el conde se levantase decendió a de- 
[goliarlo. 
Desta guissa ganó a Calahorra Rodrigo el Castellano 
6153 por el buen rey don Fernando el dia poe Crus 
e mayo. 
(d) Que Atienca avia por reynado 43, 
el rey moro Jesyas de Guadalajara ue aca ovO 
A UDIa O, 
aquel moro Jessias mucho honrrado Madriano. 
E sopolo el rey Burgos de Ayllon, muy losano ; 
620 e vinose para Castilla de dia e de noche andando. 
A Bivar enbió el mandado; 
e quando lo sopo Rodrigo, cavalgó muy privado 49. 
Entre dia e noche a Camora es llegado; 
al rey se omilló , e nol bessó la mano. 
625 Dixo: »Itey, mucho me plase, porque non so tu va- 
([ssallo 50, 
Rey, fasta que non te armasses, non devias Lener 
[reynado ; 
ca non esperas palmada de moros nin de a 
nos ; 
mas ve velar al padron de Santiago, rr orcos 
a missa. 
Armate (e) con tu mano e !ú le ciñe la espada 
” [con tu mano, 
630 e tú deciñe (sic) commo de cabo, e tú te sey el 
[padrino, e tú te sey el afijado, 
e llamate cavallero del padron de Santiago, 
e serias tú mi señor, e mandarias el tu reynado. « 
Essas horas dixo el rey :»En tanto fue accordado. 
Non ha cossa, Rodrigo, que non faga, por te non 
[salir de mandado. « 
633 Metieronse a los caminos, passól Rodeo e mal 
rado (f), 
que disen Benavente, segun dise en el romance 5!, 
Passólo a Astorga, e metiólo a Monteyraglo. 
De ally se tornó Rodrigo, que le iii a 
ado: 
que se aguissavan paganos para correr el reynado. 
840 De noche llegó Rodrigo a Bivar, dava su apeílido, 
quenon lo entendiessen los que vendían el reynado. 
Á Sant Estevan fae Diego Laynes mp A 
e don Ruy Laynes de Alfaro, e don Laya Laynes 
[que ovo a Treviño comprado ; 
e Fernand Laynes de Sant Estevan, muy lozano. 
615 El alvorqueria quebrar, e aun el día won era claro, 
quando assomavan los cinco reys (sic) a por el 
llano ; 
por la defíesa de Sant Estevan, a Duero ye no le- 
ados. 
Ally aderesó Rodrigo sus gentes, acaudellando 
[vuelve la batalla. 
Llegar querran al quarto; muchas gentes se per- 
dieron de moros e de christianos. 
630 ¡Malos peccados! y nforieron quatro evo La yn 
alvo53, 
muchos buenos cavalleros enderedor, Rodrigolos 
[ovo encontrados (stc). 
Desque vió el padre e los tios muertos, ovo la color 
[ mudado. 
Quisiera arramar los christianos, Rodrigo ova el 
[escudo enbracado; 
por tornar los christianos, del padre non ado - 
ado, 
633 Ally fue meselada la batalla, e el torneo abivado. 
Paradas fueron las ases, e el torneo mesclado. 
Ally llamó Rodrigo a Santiago, fijo del Sebedeo. 
Non fue tan bueno de armas Judas el Macabeo, 
nín Archil Nicanor, nín el rey Tholomeo. 
060 Cansados fueron de lidiar, e fortos de tornear. 
Tres diasestido en pesso la fasienda de aa 
var. 


(d) Aquí parece faltar algo. (Nota de Wolf.) 
(e) Hay una mayúscula aqui en el manuscrito. 
(Y/) Passol Rodrigo á malgrado : quizá deberá leerse : Pesso! 


42 


| 4 Rodrigo e 4mal grado, 





Es 
Á potas que lo non tomaron entrega armado es- : 


tando; 
esto le aconsejó por el buen rey don Fernando 
quando los condes vendieron el reynado. 
665 Labatalla venció Rodrigo: porendesea Dios loado. 
Mató al rey Garay, moro de Atienca , e al rey de 
[Ciguenca, su hermano. 
e mató al de Guadalajara, e prisso al Madriano , 
e al Talaverano, e a otros moros afartos. 
Camuybien le ayudó el rey moro Burgos de Ayllon, 


[logano, 
670 que era su vassallo. . 
traxieron los dos reys moros para el pueblo (a- 
morano; 
tornósse Rodrigo para Castilla , tan sañudo e tan 
[yrado 53, 
toda la tierra tembrava con el Castellano. 
Fue destroyr a Redresitla, e quemar a Bilforado; 
673 conbatieron a Granion, e prisso al conde don Garci 
[Feroaudes coa su mano ; 
por Villafranca de Moutesdoca le levaba fundo, 
e viólo el conde don Ximeno Sanches de Burveva, 
[su hermano. 
E cuando lo vió Rodrigo, luego le salió al alcance. 
Encerrólo en VII barrios que es Birviesca llamado. 
630 En Santa María la antigua se encerró el Mene lo- 
sano. 
Conbatiólo Rodrigo amidos, que non de grado. 
Ovo de ronper la yglesia, eentró en ella privado. 
Sacólo por las barvas al conde detras el altar con 
[su mano. 
E dixol : »Sal aca, alevoso, e ve vender acbris- 
[tianismo (a) 
683 e (sic) a moros, e matar á tu señor honrrado. « 
Dos condes lieva pressos Rodrigo; a Cd fue 
egado. 
Quando losopieron los condes de Carrion e de Cas- 
[tilla, todos sealegraron, 
e fesieronle jurar en las manos, e omenaje le otor- 


[gar, 
que a treynta dias contados fuessen antel rey don 
[Fernando. 
090 Con los pressos fue Rodrigo al pueblo (amorano ; 
e metiólos en pressyon con los ea , 8 cavalg 
privado; 
e sale a rrecebir a los caminos al buen rey don 
erpando; 
eencontrólo entre Camora e Benavente, do es Mo- 
[reruela poblado ; 
Desde ally fasta Camora fue gelo contando. 
El rey, cuando lo oyó, enbió por E sun rey- 
nados, 
Protogalessese Galisianos,Leonesses e Asturianos, 
e Estremadura con Castellanos ; 
€ ally los mandó el rey tan ayna judgar 
¿los condes que tal cossa fasian , qué eS oil 
recian 
700 Judgaron Portogalesses a bueltas con E isianos. 
dieron por juysio, que fuesen despeñados., 
Judgaron Leonesses con Asturianos ; 
dieron por juysio, que fuessen arrastrados. 
Judgaron Castellanos a buelta con Estremadanos, 
303 e dieron por juysio, que fuessen quemados. 


Ffjos fueron delconde don Pedro del Campo, mu- 
[cho onrrado. 

Quando sopieron que Rodrigo de los reynos era 
[echado 5, 

entraron á Palencia por fuerca, que primero era 
condado, 


e a muy grand desonrra echaron fuera al perlado. 
710 E fuésse querellar al pueblo Camorano : 
»Señor, mienbresete, ca non te deve ser olvidado, 
con el rey, vuestro padre, ove a Palencia fran- 
[queado.« 
E dixo el rey : »Muchas cossas que yo non puedo 
[fasser ¡mal peccado!« 


le) A orisfiano debicra dectr. 


ROMANCERO GENERAL. 


Dixo Amaldo el perlado : »Yr quiero a Roma que= 
rellarlo. « 

eredes mas 
uissado, 

ca los reynos tengo que se me alcaran e los fijos- 
[dalgo; 

Dyos traxiesse a Rodrigo que sabria caloñarlo ; 

ca 'Ñ en la romeria he abondo ¡mal peccado ! 

en la unidat forcada, fasta gue yo dar E 
O, € 


715 Essas horas dixo el rey : »Commo 


720 En esta querella llegó otro mandado 55, 
cartas del rey de Francia e del emperador Ale- 


el rey que en España visquiese , siempre se lla- 
. [masse tributario, 
725 diese fuero e tributo cada año. 
Cinco son los reynados de España; asy in E 
mado 
que diessen quiase doncellas virgines en cada 
[año +, 
e fuessen fijasdalgo, 
e dies cavallos , los mejores del reynado, 
730 treynta marcos de plata que despensassen los fi- 


0, 
e asores mudados, e tres falcones, los mejores de 
los reynados. 
Este tributo que diesse cada año en quanto fues- 
[sen bivos christianos. 
Quando esto oyó el buen rey don Fernand 


batiendo va amas las palmas, las ases quebran- 


[tando : 
733 »¡Peccador sin ventura, a qué tiemposo llegado3?! 
Quantos en España visquieron, nunca se llamaron 
[tributarios. 

. Amiveenme niño esin sesso, e vanmesoberriando; 
mas me valdria la muerte que la vida que yo fago. 
Agora enbiaré por mis vassallos , que e oe 

O, 

740 e consejarme he con ellos sy seré tributario..« 
Ally enbió por Rodrigo e por todos los fijosdalgo; 
enbiara atreguar los condes que non Dira es de 


Llegó con ellos Rodrigo al pueblo Camorano, 
e tomólos por las manos, € levólos antel rey don 
[Fernando : 
745 »Señor, perdona aquestos condes syn arte e sia 
[engaño. « 
»Yo los perdono sin arte e sin engaño, por non te 
[salir, Rodrigo, de mandado; 
que los cinco reys d'España 5% quiero que anden 
(por ta mano, 
ca Francia e Alemaña fasenme tributario, 
e el Papa de Roma que devia vedarlo. 

750 Vedes aqui su previllegio con su sello vd ar 
Estonce dixo Rodrigo : »Por ende sta Dios loado; 
ca vos enbian pedir don, vos devedes otorgario. 
Aun non vos enbia pedir tributo, era ve vos 

ara Ld 
Mostrarvos he yo aqueste aver ganarlo. 
759 Apellydat vuestros reynos desde los puertos de 
[Aspa fasta en Santiago; 
sobre lo suyo lo ayamos, lo nuestro esté vd 
o. 
Sy non llego fasta Paris, non deviía ser nado.« 
Por esta rrason dixieron % : el buen don Fernando 
[par fue de emperador, 
mandó á Castilla vieja, e mandó a Leon ; 

760 e mandó a las Esturias fasta en Sant Salvador ; 
mandó á Galicia, onde los cavalleros son ; 
mandó a Portogal, essa tierra jensor; 

e mandó á Cohbinbra de moros, pobló a Montema- 


[yor, 
obló a Sorya, frontera de Aragon ; 
769 corrió a Sevilla tres veces en una sason. 
Á dargela ovieron moros, uisieron o que non. 
E ganó a Sant Isydro, e aduxolo a Leon. 





APÉNDICE 1V. 


Ovo a Navarra en comienda, e vinole obedecer el 
[rey de Aragon. 
A pessar de Francesses los puertos de Aspa passó; 
770 a pessar de reys e de emperadores, a pessar de 
[Romanos dentro en París entró 61, 
con gentes honrradas que de España sacó 9%, 
el conde don pre amo quel crió, 
e el conde don M. Gos., un portogales de pro, 
e el conde don Nuño Nuñes que a Simancas rra 


77% e el conde don Alvar Rodrigues (a)) que alas AS- 
(turias mandó 
(este pobló a Mondoñedo e...(D)) de enquebrando); 


y el conde don Galia Laynes, el bueno de CarrioW, | 


y el conde don Essar, señor de Moncon, 
y el conde don rr%, de Cabra señor, 

780 e el conde con Bellar, escogiera el mejor, 
eel conde don Ximon Sanches, de Burveva señor; 
el conde don Garcia de Cabra, de todos el mejor, 
e el conde Garci Fernandes el bueno, Crespo de 

[Grañon; 
Almerique de Narbona quel disen don Quiron; 
78% Con ellos va Rodrigo, de todos el mejor. 
Los cinco reys de España todos juntados $0n. 
Passavan allende Vuero,passavan allende Arlanson 
e... (c) siete semanas por cuenta estido el rey don 
[Fernando. 
atendiendo batalla en una lid en canpo. 

790 Apellidóse Francia con gentes en derredor ; 
apellidóse Lonbardia, asy commo el agua corre; 
apellidóse Pavia e otras gentes ; 
apellidóse Alemaña con el emperador, 

Palla e Calabra, e Sesilla la mayor, 

798 e toda tierra de Roma con quantas geboles son , 
e Armenia e Persia la mayor, 

e Frandes, e Rrochella, etoda tierra de Ullramar, 

e el Palasin de Blaya, Saboya la mayor. 

¡Quáles atavetradores(sic) del buen ada 
nando 

800 El conde don Firuela eel conde don XimonSanches 
vieron venir grandes poderes del conde Saboyano, 
con mill e nuevecientos cavalleros a cavallo. 
Venieronse contra el rey de Castilla , llamando : 
»¡A las armas, cavalleros, el buen dor 

nando! 

805 a Ruedano passemos ante que prendamos daño , 
que atanto son Francesses commo yervasdelcam- 


po. « 

Essas horas dixo el rey don Fernando : »Non es lo 
[que yo demando. 

Grandes tiempos ha passado que yo saly mE cr rey- 
nados; 
quantos della saqué todos son despensados. Ñ 

810 Al dia que yo cobdiciava, ya se me va allegando 

de verme en lid en campo con quien me ro tri- 
utario. 

Varones , ¿qué me (iso rey señor de España? la 
[mesura de vosotros, fijosdalgo. 

Llamastesme señor, e me bessastes la mano. Yo un 
[ombre so señero como uno de vosotros. 

Quanto es del mi cuerpo, non puede e? que otro 
ombre; 

813 mas do yo meliere las manos ¡por Dios, dm 

as 


Que gran pression espera España mientaol mun- 
o fuere; 
que vos non llamen tributarios en ninguna $290D ; 
ca vos orarian mal sieglo quantos por nacer son. « 
A nioguna destas querellas ninguno non le Hi 


890 El rey con la malenconía por el corason quería 


[quebrar; 
demandó por Rodrigo el que nació en Bivar. 
Recudióle Rodrigo, la mano le bessó : »¿Qué vos 


[plase, señor el buen rey don Fernando? 


(e) En el manuscrito está abreviado : rs, 
(0) Hay aquí un blanco. 
(e) Un blanco. 


| 


039 


Sy conde o tico ombre vos salió de mandado, 
muerto o preso metervoslo he en vuestra mano. « 
$25 Essas horas dixo el rey : » Seas hien aventurado. 
Mas seyalferse de mi seña;siempre te lo avré a gra- 
O; 
e sime Dios torna a España, siempre te faré algo.» 
Ally dixo Rodrigo : » Señor, non me serya dado, 
do está tanto ombre rico e lautos condes e tanto 
[pecorueo fijo de algo: 
830 a quien pertenece seña de señor tan honrado ; 
e yo so escudero, e non cavallero armado;  *' 
mas besso vuestras manos, e pidovos un don; 
«ue los primeros golpes yo con mis manos los tome, 
e abrirvos he los caminos por do entredes vos, » 
835 Essas horas dixo el rey :» Otorgotelo yo.« 
Essas horas Rodrigo a tan apriessa fue armado 
con trecientos cavalleros quel bessaban la mano. 
Contra el conde de Saboya salyó tan dir? el 
80 (8), 
nuuca viera seña nin pendon devissado; 
840 ronpiendo va un manto que era de sirgo, la peña 
[le tiró privado; 
apriessa ertó de punta a la meter la espada que 
[traya al cuelo, tiróla tan privado, 
quinse ramos fase la seña, verguenca avia de la 
'[dar a los cavalleros. 
845 E bolvió los ojos en allo ; vió estar un su sobrino, 
fijo de su bermano qee disen Pero Mudo 
a él fué llegado : »Ven acá, mi sobrino, Bjo eres 
[de mi hermano, 
el que fiso mí hermano en una labradora, quan- 
[do andaba casando. 
Varon, toma esta seña, fas lo que yo te mando. e 
830 Dixo Pero Bermudo : »Que me plase de grado. 
Gonosco que so vuestro sobrino, fijo de vuestro 
[hermano ; 
mas de que saliestes de España, non vos o men- 
0 
a cena nin a yantarnon me oviestes convidado; i 
de fambre e de frio so muy coytado. 
855 Non be por cobertura del caballo. 
Por las crietas de los pies correme sangre clara. « 
Ally dixo Rodrigo : »Calle, traidor, privado. 
Todo ombre de buen logar que quiere sobir a buen 
] [estado, 
conviene que de lo suyo sea abidado, 
860 que atienda mal, e bien sepa el mundo pasarlo. « 
ero Mudo tan apriessa fue armado.; 
Recebió la seña, a Rodrigo bessó la mano, 
e dixo : »Señor, a fruenta de Dios te fago. 
Vey la seña sin engaño, 
883 qe en tal logar vos la pones antesdelsol cerrado, 
o nunca entró seña de moro nin de christiano, « 
Ally dixo Rodrigo : »Esso es lo que yo te nrando, 
Agora Le conosco qne eres fijo de mi hermano. « 
Con trescientos cavalleros yva la seña guardando. 
870 Viólo el conde de Saboya ; en tanto fue espantado, 
e dixoa los cavalleros : »Cavalgat muy privado. 
Sabedme de aquel español, sy viene de la tierra 
. fechado89, 
Si fuere coude o rico ombre, vengame ere la 
Mano, 
sy fuere ombre de buen logar, tome mio mayorad- 


[go.« 
875 Tan apriessa los Latinos a Rodrigo son llegados, 
e fisose maravillado, quando gelo contaron : 
»Tornadros ,« dixo,» Latinos ,al conde con si anao- 
ado, 
e desilde que non so rico nin poderoso fidalgo; 
mas so un escudero, non cavallero armado , 
880 fijo de un mercadero, nieto de un eibdadano. 
Mí padre moró en Rua, e siempre vendió su paño. 
Ffincaronme dos piegas el dia que fue nado , 
e commo él vendió lo suyo, venderé sono mato de 
rado; 
ca quien gelo comprava muchol costava Caro. 
885 Pero desilde al conde que de mi cuerpo a tanto, 


(e) Probablemente dirá : Rodrigo tan yrado? 


€Co 


que de muerto o presso non mesaldria dela mano. « 

I conde quando esto oyó, fue mucho E ey- 
rado: 

»Español, fide enemiga ya vos viene menasando. 

Todos tos otros mueran, aquel sea pressyonado, 

890 e leradmelo a Saboya, muy las manos atadas. 
Colgarlo he de los cabellos del castillo privado. 
Mandaréa mis rapases tan sip duelo que en el me- 

[dio dia diga, que,es noche cerrada. « 
Caudillan las ases e lidian tan de grado. 
¡Saboya! llamó el conde, e ¡Castilla! el Castellano, 

895 Veredes lidiar a porfia (sic) e tau firme se dar, 
atantos pendones obrados alzar e abaxar, 
atantas lancas quebradas por el primore quebrar, 
atantos cavallos caer e non se levantar, 
atanto cavallo sin dueño por el campo andar. 

900 En medio de la mayor priessa Rodrigo fuc entrar; 
encontróse con el conde, un golpe le fue dar, 
derribólole (sic) del cavallo, non le quiso matar: 
»Presso sodes, don conde, el onrado Saboyano. 
Desta guisa vende paño aqueste cibdadano. 

203 Assy los vendió mi padre fasta que fue finado. 
pr élos conprava, asy les costava caro.« 

ssas Phoras] dixo el conde : »Messura, Español 
[onrrado, 

qe ombre que assy Jidia, non devia ser villano. 

eres hermano o primo del buenrey don Ferpando. 

910 ¿Commo disen el tu nombre, si a Dios ayas paga- 

OT« 


Ally dixo Rodrigo : »Non te será negado, 
Rodrigo me llaman aquestos quantos aqui trayo, 
fijo so de Diego Layues, e nieto de Layn Calvo.. 
Essas horas dixo :»; Ay mesquivo, desaventurado! 
913 Cuydé que lidiava con ombre, e lidié con un pecca- 
O, 
que dentro poco ha que fueste nonbrado, 
que uon te atiende rey moro nin christiano 
en el campo; ca de muerto o de presso non te 
[saldria de la mano. 
Oylo contar al rey de Francia e al Papa de Roma. 
92) que nuncaprendes ombre nado,que a te pren- 
iesse. 
Dame de qué guissa podria yo salir de la pressyon 
[que non fuesse desonrrado. 
Cassarte ya con una mí (ija que yo mas amo, 
e non he otra fija nin otro fijo que A a con- 
ado. « 
Ally dixo Rodrigo: »Pues enbia por ella muy mos 
0 


¿33 Sy yo della me pagaré que cabe se fará el mercado. « 
Ya van por la ynfanta a poder de cavallo ; 
traenla guarnida en una silla muy blanca, de oro 

[el freno, non mejor obrado. 
Vestida va la ynfanta de un baldoque preciado, 
cabellos por las espaldascommo de un oro colado; 

-20 a piba commo la mora, el cuerpo bien tajado. 
Non barrey nin emperador que dellanon meso pa- 

ado. 
Quando la vió Rodrigo, tomó la por la mano, 
e dixo:»Conde, ytá bueva ventura muy privado; 
que non cassaría con ella por quanto yO valgo 

233 ca non me pertenece fija de conde nin de condado 
El rey don Fernando es por cassar,a él me Ñ uiero 

ar 
Sy faga mayor algo, conde, por quanto de los ojos 
[vedes, non vos coja mas en el canpo, « 
Davala Rodrigo a los suyos, lievenla passo. 
El acogiósse para el rey al galope de cavallo. 
940 Vixo : »Albricias, señor,que vos trayo 7? man 
ado. 
En mill e novecientos cavalleros ise o grand 
año; 
prisse al conde de Saboya por la barba syn su En 
0. 


Dióme por sy su fija, e yo para vos la quiero, 
e besso las manos a vos que me fagades algo.» 
915 Essas oras dixo cl rey : »Solo non sea penszado ; 
ca por conqueryr reynos vine aca, ca non por fi- 
[Jasdalgo. 


ROMANCERO GENERAL, 


Ca nos las quesieramos, en España falliremos 
[afarias.< 

Essas oras dixo Rodrigo: »Señor, fasedio privado. 

Enbarraganad a Francia %, sy a Dyos ayades | pa- 


950 Suya será la desonrra, yrlos hemos denostando. 
Assy bolveremos con elfos la lid en el campo. « 
Essas horas fue el rey ledo e pagado, 

e dixo : »Rodrigo, pues en mill e novecientos fe- 
[sistes grand daño, 
de los tayos ¿quanto te fincaron, sy a Dyos,ayas 
O “Te 
955 Ally dixo Rodrigo : »Non vos será negado. 
iS Llevé tresientos cavalleros, e traxe quarenta e 
[quatro. « 
Quando esto oyó el rey, tomólo por la mano. 
Al rreal de Castellanos amos a dos entraron. 
El rey enbió a dos a dos los cavalleros, demando 
[(sic) ta) fasta que apartó 

260 DCCCCos, que a Rodrigo bessassen la mano. 
Vixieron los DCCCCos. : »Por Dios sea loado , 
con tan onrrado señor quenos bessemos la mano. « 
De Rodrigo que avianonbre,Ruy Diasle llamaron, 
Cavalgan estos DUCCCOS., a la ynfanta tomaron. 

963 Entra ta tienda del buen rey don Fernando. 

Cun ella fue el rey muy ledo e pagado. 
Ally dizo Rodrigo al buen rey doa Fernando : 
»Cavalguen vuestros reynos, e non .. pi tar- 
arlo. 
Yo yré en la delantera con estos DCCCCes, que 
[yo trayo. 
970 Señor, lleguemos a Paris, que asy lo avré otor- 


ado ; 
caayes el rey de Franciae el perlas Alemezo . 
y es el patriarcha e el Papa Romano ; 
que nos están esperando a que les diessemos el 
(tribato ; 
e nos queremos gelo dar privado, 
973 que fasta que me vea con ellos non serya folgado. « 
ntran en las armas, comiencan de cavalgar. 
. La delantera lieva Rodrigo de Bivar. 
Cavalya enla mañana al alvorada el huen de don 
(Fernando, 
lospoderesjuntavan; ya eran fuera de Pr 
os 
080 en tantas tiendas, en tantos ricos estrados. 
AMy llegó Rodrigo con CC(.Cos. cavalleros ;* 
allyse reptan Francesses a bueltas con Alemanes ; 
rietanse los Francesses con tantos de los Roma- 


[nos. 

AMy fabló el conde de Saboya, muy grandes bo- 
[ses dando : 

983 »Quedo, « dixo, »los reynos non vos vades coytan- 


do. 
Aquel Español que ally vedes, es diablo iodo: 
el diablo le dió tantos poderes, que assy viene 
f[acompañado. 
Con mill que trae, mal me ha desbaratado ; 
en mill e novecientos fisome grand daño; 

900 pressome por la barba amidos e non de grado. 
Álla me tiene una fija, donde soy muy cuytado.e 
Ally finca la tienda de Rruy Dias el Castellano. 
En el tendal don Rruy Dias cavalga apriessa eul 

[su cavallo 
Davjeca, el escudo ante pechos, el dr en la 
mano. 

995 »Oyt, «dixo, »los novecientos veredes Jo que fago. 
Sy non diesse con la mano en las puertas de Pa- 

[ris, von serya folgado. 
Sy podiesse mesclar batalla, el torneo parado, 
que cras quando él llegasse, que nos fallase tidian- 


do.« 

Ally movió Ruy Dias entré las tiendas o Los Fran- 
Cesses, 

1000 expoloneó el cavallo, e feryan los pies en la tier- 
[ra, yva temblando, 
_ En las puertas de Paris fue ferir con la mano, 


(a) Probablemente diria : de modo? 








«APENDICE 1Y. 661 


a pessar de Prancesses fue passar commo ne CA- 
o. 


Paróse antel Papa, muy quedo estido : 
»¿Qué es esso, Francesses e Papa Romano? 
1003 Syempre oy desir que doce pares avia en Fran- 
cia lidiadores : ¡ltamadlos! 
sy quisieren lidiar comigo cavalguen .. riva- 
do, « 
Ffabló el rey de Francia :»Non es guisado. 
Non ay de los doce pares que lidiasse synon con 
[ el rey don Feruando. 
Apartat desque viniera el rey de España don Fer- 


(nando, 
4010 e lidiaré con él de grado « 
Aly dixo Ruy Dias, el buen Castellano : 
» Rey, vos e los doce pares de mí sereis buscado « 
Ya se va Ruy Dias a los sus vasallos; 
dan cevada de dia, los $us vasallos son armados. 
31015 Todos la tierra fasta el sol rrayado 
assomaron los poderes del buen rey don dsd 
o. 
A recebirlos sale Ruy Dias,e tomó al rey por la ma- 
no : 


» Adelante, «dixo, »señor, el buen rey don Fernan- 
o, 
el mas ourrado señor que en España fue nado, 
1020 ya querrian aver en gracia los que a tri- 
utario. 
Agora sanaré del dolor que andava coytado. 
Tan seguro andat por aqui como sy aviessedes 
[entrado. 
Yo lidiaré con estos, estad quedado. « 
Ally dixo el rey : »Ruy Dias el Castellano, 
1025 Commo tú ordenares mis reynos,e: tanto a fol 
gauo.« 
Ally Giocó Ruy Dias la tienda del buen rey don 
[Fernando, 
con las suyas cuerdas mezcladas aderredor de 
[los Castellanos, 
a buelta con Estremadanos, la costanera Arago- 
[nesses Navarros, 
con Leonesses , con Asturyanos ; 
1030 por mautener la gaga Purtogales:es con cd 
nos. 
Quando esto vió el Papa Romano, 
dixo:»0Oytme,rey deFrancia,e emperador Alema- 


no, 
semeja que el rey de España es aquí llegado. 
Non viene con mengua de corason, mas commo 
[rey estorcado. 
1033 Agora podredes aver derecho, »y dape to- 
, [marlo. 
Quanto aver sacó de España,todo lo ha despenssa- 
: [do. 
Agora ganaré dél tregua por quatro años, es 
A [chico el plaso. 
Despues darle hemos guerra, e tomarie hemos el 
(reynado*5.« 
Dixieron los rreys : »Señor, enbiat por Ñ pra 
O. € 
3040 Apriessa enbía por el rey el Papa Romano. 
Quando esto oyó el rey don Fernando , 
armóse él e los fijosdalgo. 
En sevoscavallos cavalgan entre el rey e % Caste- 
llano, 
amos lancas en las manos, mano por mano fablan - 


0, 
1043 aconsejandole Ruy Dias a guissa de buen Aalgo : 
»Señor, en aquesta fabla sed vos bien acordado. 
Ellos fablan muy manso, é vos fablat muy bravo; 
los son muy leydos, e andarvos han engañando. 
Señor, pedildes batalla para cras en el alvor que- 
[brando. « 
1030 El Papa quando lo vió venir, enante fue acordado. 
»Oytme,« dixo, »el buen emperador Alemano. 
Aqueste rey de España semejame mucho onrra- 


, “oO. 
Poné: ay una silla apar de vos, e cobrilda con este 
(paño. 


Quando vieredes que descavalga,lerantadvos muy 
, (privado, 
1033 e prendetlo por las manos, é cabe de vos passaldo; 
que sea en par de vos, que me semeja guissado « 
Ally se ersian los Poderes de Roma al buen rey 
[don Fernado. 
Non abia qual era el rey, nin qua era el Castella- 


10, 
synon quando descavalgó el rrey, al Papa bessó la 
[mano. 


| 1060 E levantósse el emperador, e recebiólos muy de 


[buen grado; 
e tomanse por las manos, al estrado van possar. 
A los pies del rey se va possar Ruy Vias el Custella- 
uy. 
Ally fabló el Papa, comensó a preguntarlo : 
»Digasme , Ruy Dias de España, sy : Dios de 
pagado. 
1063 Sy quieres ser emperádor de España, din te he 
(la corona de grado..« 
Ally fabló Ruy Dias, ante que el rey don Fernando : 
»Dévos Dios malas gracias ay, Papa Roma::o, 
que porlo por gauar venimos,que non por 'e mante 
do; 
ca los cinco reynos de España syn vos le bessan 
[la mao. 
1070 Viene por conquerir el emperyo de Alemania, 
que de derechu ha de heredarlo. 
Assentosse en la silla, por ende sea Dios loado. 
Veré que le dan aventaja de la qual será ossado, 
conde Alemano quel de la corova e el blago « 
En tanto se levantó el buen rey don Fernando : 
1075 »A treguas venimos, que non por faser daño. 
Vos adelinat, miseñor Ruy Dias el Castellano « 
Estonce Ruy Dias apriesa se fue levantado : 
»0ytme, «dixo, »rey de Franciae empera:lor ále- 
Mato, 
ovtme, patriarcha e Papa Romano, : 
1080 Enbiastesme pedir tributario : 
traervos lo ha el buen rey don Fernando. 
Gras vos entregará en buena lid en el campo 
Los marcos quel pedistes. 
Vos, rey de Francia, de mi seredes buscado, 
1085 veré sy vosacorreran los doce pares o algun Fran- 
[ces locano. « 
Emplacados fincan para otro día en el campo, 
Alegre se va el bueo rey don Fernando 
alu su denda; lieraa Ruy Dias, que non ars de- 
xario. 
Ally dixo el rey a Ruy Dias : »Ffijo eres de Vie- 
[so Laynes e nieto de Lawn Calvo. 
1000 Cabdiella bien los reynosdesque cantará el gallo. « 
Ussas horas dixo Ruy Dias : » Que me plase la - 
do, 
Cabdillaré las ases ante del alvor quebrado. « 
Coramo estén las ases paradas enunte ai 
vado 
apriessa dan cevada, e piensan de cavalyar. 
1093 Las ases sonacabdilladas, quando el o Acid 
veDtar. 
Mandava Ruy Dias a los Castellanos al buen rey 
[don Fernando guardar. 
Va Ruy Diasconlos DGCCC., la A to- 
mar. 
Armadas son las ases, e el pregon apregonado; 
la una e las dos a la tercera llegando. 
1100 La ymfanta de Sahoya, fija del conde Saboyano, 
yassia de parto en la tienda del buen "er don HE 
n3ando. 
Aly parió un fijo varon, el Papa fué tomarlo. 
Ante que el rey lo sopiesse fue el yufante cl: E 
no. 
Padrino fue el rey de Francia e el ia Ale- 
mano; 
11035 padrino faé un patriarcha e un cardenalonrrado. 
¿n tas manos del Papa el yníante fue christiano. 
Ally llegó el buen rey don Fernando. 
Quando lo viú el Papa, passó el ynfante a un estra- 
0; 





661 


Comengó de predicar, muy grandes boses dando : 
3110 »Cata,« dis, »rey de España, commo eres bien 
[aventurado : 
con tan grand onrra Dies qué fijo te ha dado, 
Miraglo fue de Cbristas el señor apoderado. 
que non quisso que se perdiesse christianismo 
[desde Roma fasta Sanliego. 
Por amor deste ynfante que Dios te ovo dado, 
1115 danos tregua syquiera por un año.« 
Ally dixo Ruy Dias : »Sol non sea pensado, 
salvo sy esentrega; en pero mas are de 
sarlo, 
e tal plaso nos dedes que podamos entregarlo. 
O morrá este emperador ol daremos reyuado 
[apartado. « 
1120 Dixo el rey don Fernando : »Dovos quatro años 
: de plaso.« 
Dixo el rey de Francia e el emperador Alemano : 
»Por amor deste ynfante que es nuestro afijado, 
otros queso años vos pedimos de plaso.« 
Dixo el rey don Fernando : »Seavos otorgado; 
1123 e por amor del patriarcha dovos del id 
años, 
e por amor del cardenal. . . . . . . 


(Agus acaba el manuscrilo , y quedan cuatro fojas en blanco 67.) 


NOTAS DEL COLECTOR. 


t Segun nuestra historia verdadera ó tenida por tal, 4 Don 
Pelayo sucedió su hijo Fabila, y 4 este su yerno Don Alfonso, 
y no su nieto, que, como supone esta crónica, tuvo por ma- 
dre 4 una hija ilegítima de aquel , casada con Suero de Caso 
sugeto que nos es desconocido, y cuyo nombre menciona el 
juglar en varias ocasiones. 


2 La supuesta causa de la eleccion de jueces en Castilla es 
diferente de la que dice la historia, porque en esta se expresa 
fué porque Ordoño Il de Leon hizo asesinar á los condes de 
aquella época, y los castellanos rebelándose nombraron jue- 
ces populares que los gobernasen, y que con este título los 
rigieron hasta que Fernan Gonzalez volvió 4 llamarse conde. 


3 Hé aquí al conde Fernan Gonzalez hecho hijo de un calave- 
ra y de una prostituta. Fué creencia vulgar que los hijos ilegi- 
almos ó de padres díscolos eran siempre los que la naturaleza 
tventajaba. Ni el Cid se libró de que algunos le considerasen 
como de nacimiento ilegitimo, aunque en las crónicas se le 
defienda de semejante imputacion, que sin embargo se con- 
signa en el romance número 726, que dice : Ese buen Diego 

ainez. 


4 Crefase que los hijos últimamente habidos eran mejores 
que los otros. 


5 Este Sancho Ordoñez, por lo que hace á la historla, debe 
ser García el Tembloso, de Navarra, que sobre seguro y á trai- 
cion prendió á Fernan Gonzalez, para caia la muerte que 
dió á Sancho Abarca, padre de dicho García. 


6 La historla llama Doña Sancha á la que aquí se dice Doña 
Constanza. Era hija de Garcia el Tembloso y se casó con Fer- 
nan Gonzalez. 


? El rey de Navarra que, segun la historia, prendió 4 Fer- 
nan Gonzalez, fué García el Tembloso; pero el juglar, autor de 
la crónica rimada, secomplace en llamar á reyes distintos, San- 
chos Ordoñez ó Abarcas, lo eual es causa de mucha confusion. 


8 Aquí inventa el juglar un Don Alonso de Leon, á quien 
atribuye los bechos que la historia rellere á Saneho el Gordo, 
de cuyo vasallaje libró Fernan Gonzalez á Castilla, por precio 
del caballo y el azor, tan populares como fabulosos. 


9 El conde Garci Fernandez se casó en pimeras nupcias con 
ona dama francesa, cuyo nombre, segun los romances, era el 
de Argentina, y Almenique el de su padre, segun la crónica 
rimada. Adúltera esta, y ya con un hijo, segun la dicha cró- 
nica, ó sin a ¡id segun la tradicion vulgar llamada his- 
torla, se fugó á Francía con un conde frances, viudo, pero que 
tenia una hija nombrada Sancha, á la cual tanto maltrataron 
que los odió y aborreció hasta el punto de entregar á su padre 
y á su manceba en manos de Garci Fernandez. Este por gra- 
titud se casó con Sancha, de la que tuvo á su hijo y sucesor 
Don Sancho Garcia. 

10 El conde de Castilla Don Sancho García fué célebre por 
los fueros y privilegios que concedió á sus pueblos. 

11 El verdadero é histórico hijo de Sancho García fué Don 
García, quien tratado de casar con Doña Sancha , bija del rey 
de Leon, fué asesinado por los Velas. El juglar, en vez de se- 
guir la historia, inventa un Sancho Avorta ó Abarca, 4 quien 
supone hijo de Sancho García y su heredero en el condado 


4 


ROMANCERO GENBRAL. 


de Castilla. A este sér ideal aplica los hechos que la tuadicion 
histórica mas ó ménos verdadera atribuye á varios personajes. 


12 Estos bechos que ne rellore el jugtar ll Saneho Abarca, 
de su invencion, los atri ue la historia á Sancho el Mayor, de 
Navarra, yerno, y no hijo de Sancho Garcia , cuyos estados de 
Castilla heredó en representacion de su esposa, y por muerte 
de Don García, bermano de esta. 


43 Si tal arenga bizo el conde Don Sancho García, aquí el 
Abarca del juglar debe representar á Don García, hijo de aque). 
y no á Don Sancho el Mayor, de Navarra, que ántes y despues 
representa. Don Sancho García, que falleció ántes que su hijo, 
y que ignoraba que moriria sin sucesion, no podia recomen- 
dar á los castellanos á su yerno : luego el Abarca, que en otras 
partes es la figura de Sancho el Mayor, no puede serlo aquí 
sino de la.de Don García. 


14 Hasta ahora ha podido creerse que el Sancho Abarca del 
juglar es unas veces Don García , otras Dor Sancho el Mayor, 
a una representacion de ambos; pero en este pasaje 

alsea del todo la historia, puesto que, casando su persenale 
ideal con una hija del rey de Francia, desbarata todos los de- 
rechos hereditarios por los euales HJegaron á reunirse en Fer- 
nando el Magno las dos coronas de Castilla y de Leon, su- 

uesto que la primera la obtuvo en representacion de su ma- 

re, hija de Sancho García, y la segunda en la de su esposa, 
hermana de Bermudo Ill. Si el juglar, en vez de casar 4 su 
Abarca con uva extranjera, le casara con la infanta de Leo», 
pudiera creerse que ademas de los dos personajes citados re- 
presentaba á Fernando el Magno ; pero no habiéndolo hecho 
así, tampoco era posible que Abarca fuese mas que conde ó 
rey de Castilla, y eso por derecho Eeopio y como heredero 
legítimo de su supuesto padre Don Sancho García. 


15 El ballazgo de la cueva y altar de San Antolin lo refiere la 
crónica general mas sucinta , pero mas milagrosamente que la 
rimada. En aquella al rey Don Sancho el Mayor, 4 quien aquí 
representa el Abarca del juglar, se le seca el brazo con que 
lanzó un venablo á un puerco que se acogíiera al aMar, y en esta 
es la mula la que al hundirse en la cueva se rompe las patas 
delanteras. La crónica ri nada dice de lo que d es 
cuenta la rimada sobre el arzobispo de Toledo, Miro, ni de su 
viaje 4 Roma, ni de la ereccion de Palencia en obispado ; pero 
acaso de todo esto haya noticia en alguna historia local. 


10 Ignoramos quién sea este rey de Leon, que el e rl da 
pur abuelo de su Sancho Abarca ; ignoramos cómo dejó tres 
jas y cómo las casó ; ignoramos cómo estando casado pudo 
reunir en su cabeza todos los reimos de España, pues aun 
pe Pirata que represente á Sancho el Mayor, este solo poseja 
á Navarra, á Aragon y á Castilla, mas no 4 B. 
47 Vuelve el juglar á la cueva de San Antolin y á la ereccion 
del obispado de Palencia. 
| 18 Tórnase á la historia de los jueces y condes de Castilla, 
| de quienes procede Fernando l el Magno. Mas adelante vuelve 
| A hablar de dichos jueces cuando trata de Layn Calvo, abuelo 
e y 
19 La crónica del Cid llama á los hijos de Lain Calvo : Fer- 
nan Lainez , Lain Lainez, sur Lainez y Bermudo Lainez, que 
¡ fué padre del Cid. La general los dice : Ferran Lainez, Ber- 


: mudo Lainez, Lain Lainez y Diego Lainez, padre del Ci. 
| La rimada los nombra : Ruy Laines, Galdu ines; omite 
el nombre del tercero, y llama al cuarto Diego Laines, de quien 


dice procede el Cid. Solo en esta crónica, que sepamos, como 
pprEs se verá, se dice cómo murieron todos los hijos de Lain 
alvo. 
20 Torna el Abarca del joglar á representar el papel del his- 
tórico Sancho el Mayor de Navarra, como se deduce de ta re- 
particion que hace de sus reinos entre sus hijos. 


21 Sancho el Mayor tuvo cuatro hijos y repartió entre ellos 
sus estados, dando el de Aragon á Ramiro, el de Castilla 4 
Fernando, el de Sobrarbe y Ribagorza 4 Gonzalo, y el de Na- 
varra á García. El juglar de la crónica rimada, empeñado en 

ue su Sancho Abarca, ideal hijo de Sancho Garcia, conde 

e Castilla, fuese señor de toda España, quizá porque siendo 
él castellano queria establecer la superloridad de sa patria, 
atribuye á su mythico héroe tres hijos, y reparte entre ellos 
sus reinos, dando el de Leon, que jamas tuvo, 4 un Alfonso que 
aquí representa 4 Bermudo Jll , no hijo, sino yerno de aquel; ¿ 
García el de Navarra, y 4 Fernando el de Castilla. 


23 A quien mató y venció Don Fernando, segun la historia, 
no fué á un hermano que nunca tuvo, llamado Alfonso, sino á 
su cuñado Bermudo lll de Leon, con cnya hermana y here- 
dera estaba casido. 


23 Este Don Garcta de Navarra sí era en efecto hermano de 
Fernando de Castilla, el cual le venció en Atapuerca y le des- 
pojó de una parte de sus estados, dejando el resto al hijo 
menor, que le sucedió en el trono de Navarra. 


21 Hé aquí al Cid considerado como descendiente y biznieto 
de un rey. Esto, confirmado con empeño por el juglar sutor 
do la crónica rimada, indica que pertenecía á la clase de los 
que corrian los castillos de los señores que, aspirando al fea- 


APÉNDICE 1Y. 


dalismo hereditario, eompetlan con los reyes y pretendian hu- 
millarios. Esto justifica las conjeturas que existen de que el 
Cid, segun los partidos que luchaban en España, y que le 
adoptaban por suyo, así era caracterizado y aceptado por ellos 
como simbolo de sus ideas, principios é intereses. Por eso 
hay tantos retratos diferentes de él, que se reunen y mezclan 
para (formar dos liguras que no se confunden en los principios 
líticos, aunque sí en lus religlosos y caballerescos. Hay un 
id monárquico, popular, religioso y caballeresco; hay otro 
aristocrático, feudal, caballeresco y devoto, pero”nunca se 
confunden en el principio politico que representan. El Cid 
feudal y devoto se halla solamente consignado en la crónica 
rimada y algun romance tomado de ella ; el monárquico-popu- 
lar, santo y caballeresco, está formado en el poema publicado 
por Sanchez en las crónicas latinas y castellanas, y probable- 
mente cn los cantares que en ellas se citan, 4 que convertidos 
en prosa insertan en su texto, É en los romances vicios que 
nos quedan, ó en los antiguos fabricados posteriormente en 
el siglo xvi, cuando predominaban el espíritu caballeresco y 
Jas costumbres cortesanas. Este Cid, que se opone al de los 
señores, es el que triunfó de las ideas feudales, es la verda- 
dera figura popular que la tradicion y la escritura nos han le- 
gado, condenando al olvido la de su antagonista; es la que 
caracteriza en todas las épocas la idiosincrasia nacional, la 
necesidad de conquistar la unidad del territorio y de las leyes, 
la de acabar con la anarquia que impedia ó dilataba la recon- 
quista del pais contra los árabes. Este es el Cid que, como el 
pueblo, se ligaba con los monarcas para libertarse de la opre- 
sion de los señores; pero que al mismo tiempo rcceloso de 
otra tiranía que pudiera empecer á la libertad, á la par que 
acataba y fortalecia á los reyes, les hablaba el severo lenguaje 
de la verdad, obligándoles á respetar la ley de la opinion, 


25 Sobre la causa de la muerte que dió el Cid al conde Don 
Gomez , nada dicen las crónicas en prosa, que solo indican que 
hubo entre ellos una pendencia que fué motivo del desafio. La 
crónica rimada es mas explícita, como se ve en su texto. Pos- 
teriormente nuestros romanceristas y dramáticos han formado 
de este lance una novela muy popular, inventando un lance pa- 
laciexo y de pundonor, que produce un duelo : unos amores 
entre el Cid y Jimena; una prueba que Diego Lainez hace del 
valor y sufrimiento de sus hijos para escoger ellos el mas digno 
y 4 propósito para encomendarle su venganza. De esta prueba 
resulta ser el Cid el mas valiente, aunque menor en edad, y 
como tal es el elegido. "Todo esto es una ficcion moderna que 
no parece anterior al siglo xvi, puesto que no resulia de los 
dccumentos mas antiguos, donde, al contrario, se expresa que 
Rodrigo lNiaz de Vivar el Cid, era bijo único y legitimo, y sin 
mas hermano que uno natural, padre del Bermudo ó Pero 
Mudo que despues llevó su bandera contra los franceses. 


36 El conde Don Gomez llama alcalde cibdadano 4 Dicgo 
Lainez, arguyéndole de ueneyo: La verdad parcce ser que los 
jueces de Castilla elegidos popularmente eran hidalgos ciu- 
dadanos, Ó notables de la clase media. Sin embargo, los ascen- 
dienics del Cid poscian grandes riquezas y territorios. 


27 Léase hases. 


23 El luto negro se usaba en España 4 fines del siglo 1x1; y 
este es uno de los datos en que se funda Monsieur Dozy para 
conjeturar que la composicion primitiva de la crónica rimada 
pertenece á csa época ó á principios del siguiente siglo, por- 
que, segun dicho señor observa con mucho fandamento, los 
eseritores de los siglos medios consignaban las costumbres 
del tiempo en que escribian y vivian, mas bien que las de 
aquel que en sus obras historiaban. 


29 Es mur interesante el cuadro parlar de las tres hijos 
del conde Doa Gomez, pidiendo la libertad de sus hermanos; 
muy delicada la conducta de Diego Lainez que las remite 4 su 
hijo á gue asi honra cumo vencedor; y muy qrucroso el porte 
del Cid , que les otorga su ruego, exponiendo á su padre las 
causas que justilican su noble proceder, como si quisiera ate- 
nuar el benelicio que dispensa, considerándolo como uu deber 
de justicia. 


33 Aquí, como observa Monsicar Dozy, hace el juglar 4 Ji- 
mena mass noble y gencrosa que los romances del siglo 111, 

uesto que no por amores, sino por evitar males y discordias 

su patria, pide al Cid por esposo. Impropiamente en el ro- 
mance viejo, número 133, que dice : Dia era de los Reyes, se 
presia á Jimena el lenguaje que Dofia Lambra usa en el 666, 
cuando dice : Yo me estaba en Barbadillo. Sin embargo, el es- 
br y carácter de aquel tiene mas conformidad con la crónica 

ada. 

$ Comienza el juglar á separar mas y mas á los reyes y al 
Cid del carácter que le atribuyen los otros documentos y la 
tredicion adoptada generalmente en los romances, sin mas 
excepcion que los 731 y 735, que están calcados sobre el tipo 
y la letra de la crónica rimada, y sin relacion con los demas 
que hemos visto, donde la mas cruda severidad del Cid con 
su monarca jamas toca en insolencia. 


32 Toma el Cid aquí el carácter de señor feudal, y pretende 
disculpar sus hechos y los de los suyos, con que, no habiendo 
recuñocido al Rey, y no sicado sus vasallos, pueden, sin in- 


eurrir en felonía , hacerle la gaerra. El romance 811, que dice : 
En Santa Gadea de Birgos, es el único de los de la tradicion. 
comun, que tomando algo de la crónica rimada indica vesti- 
gios del Cid aristocrático ; pero templado por una situacion 
excepcional. Allí se trata, no de hacer que un rey reconocido 
jure que no fué pare en laalevosa muerte de un rey legitimo de 
quien fué el Cid vasallo , sino del cumplimiento de una con- 

icion exigida para ocupar un trono. En este caso, y ántes de 
cumplirla, Alfonso el VÍ no era rey, sino un aspirante á la co- 
rona ; pero tan Juego como cumplió la jura, el Cid sumiso y 
lea] se somete al monarca y le obedece. La firmeza del Cid, en 
la situacion que se hallaba, era un deber, pues ejecutaba una 
ley ; era una obligacion de conciencia, porque no queria rendir 
homenaje á quien solo podia ser rey despues de purgar las 
sospechas de ser asesino del antiguo monarca; y era en fin 
una medida de prudencia, puesto que ratificado el juramento, 
IERICIMADA y volvia todo su prestigio al que iba 4 ocupar el 
rono. 

$5 (Quizá debe intercalarse aquí la palabra es. 


54 Por un error llaman algunos romances conde Lozano al 
conde Don Gomez, convirtiendo en nombre propio lo que era 
una cualificacion. 


55 De aquí parece que sc ha tomado el asunto y cai la letra 
del romance número “731 y parte del 735. 


30 Contra lo expreso en las crónicas y los romances de tra- 
dicion eomun, se hace en la rimada que el Cid se case á dis- 
gusto con Jimena. 


37 En la crónica general el Cid vence á los cinco reyes mo- 
ros ántes de desposarse, en la del Cid se cuenta que ltevó su 
esposa á su pais satisfecho y contento ; pero que juró DO go- 
zarla hasta hacerse digno de ello, venciendo cinco lides contra 
los moros. En la rimada jura lo mismo; pero despechado é 
¡ricundo: y para vengarse de la violencia con que se le forzó 

casarse. 


58 Esta prueba de abandonar de intento al Cid 4 sus propias 
fuerzas, para experimentar si era capaz de cumplir lo prome- 
tido, no la mencionan los demas documentos. 


$9 Aunque tiene todos los síntomas de tradicional, solo en 
la crónica rimada está consignado un rey moro Búrgos, 4 quien 
despues de vencido restituyó la libertad , y devolvió con au- 
mentos sus estados, haciendo de él su mas Mel aliado, y quien 
por vasallaje reconocido y gratitud le ayudó en muy arriesgadas 
empresas. ¿Será este moro Búrgos un ente verdadero, ó una 
figura ó representacion de los cinco reyes agarcnos, que, se- 
gun cuentan las crónicas, venció, y dieron el nombre de Cid á 
su vencedor reconociéndose por sus tributarios? 


49 Vuelve el Cid d insistir aquí en que no se considera va- 
sallo del rey Don Fernando. 


$1 Segun parece, el Cid considera la batalla contra ol moro 
Búrgos cual si fuese la primera de las cinco lides que ofreció 
vencer. 

42 En la tradicion vulgar y preponderante no es el Rey el 
que exige del Cid que le rinda tributos por sus conquistas, sino 
este quien noble, ed generoso se las ofrece. Al contrario, 
en la crónica rimada rebusa la demanda de aquel. Sin embargo, 
en la crónica del Cid, se indica que en cierta ocasion mu 
posterior, el héroe castellano defiende con sus armas los tef- 
ritorios conquistados de que Alfonso VI, á titulo de soberano, 
quiso despojarle. 

43 Aunque con circunstancias diversas, en lo esencial del 
hecho aquí referido, están conformes todas las tradiciones. 
Fernando l de Castilla estaba destinado á guerrear 64 matar 
$ todos sus hermanos, y en estas circunstancias disputa á Don 
Ramiro de Aragon la villa de Calahorra, cuya posesion o0ca- 
siona el duelo entre el Cid y Martin Gonzalez. Tambien apa- 
rece aquí la figura del Cid, santo y devoto, que se amalgama en 
todas las tradiciones, aun cuando se contradicen en puntos re- 
lativosá las ideas politicas. El romance y leyenda de San Lázaro 
en forma de gafo, malato ó leproso, y la romería á Santiago, 
aunque consignada en diversos tiempos y circubstancias, se ca- 
cuentra en todos los documentos. 


44 Rellérese el juglar á un romance sin duda, pues le cita, 
anterior á su crónica rimada; lo cual y el hallarse otros he- 
chos, 6 desigurados cu todos los mas remotos documentos 
históricos ó poéticos, y a escritos en castellano poseemos, 
prueba que la composicion romance debió preceder 4 todas, 
si no completamente en sus actuales formas, si á lo ménos en 
otras muy parecidas, ó sin mas diferencia que la de la muavo? 
ó menor perfeccion con que se usara la medida y la rima. Ma- 
cha parte de la crónica rimada puede considerarse como una 
coleccion de romances descompuestos y mal zurcidos. 


35 Monsieur Dozy supone con fundamento que debe dectr : 


Monteirago. 

46 Aquí empieza á contarse cl milagro del Gafo, y de tal 
manera, por cierto, que parece uno de los trozos de la Cró- 
nica rimada que se compuso desfigurando el metro y construc- 
cion de un romance viejo, que se procuró reducir 4 otra clase 
de versos si es que no lo estaba por su misma iwperfeccion ; 


0663 
pero que esto se ejecutó tan incompletamente que casi basta 
cortar cada pié por su cesura, para que resulte integro el ro- 
mance disfrazado. Lo mismo sucede en fragmentos enteros de 
la Crónica general, en la del Cid, y en el Poema vicjo que de 
él trata. 

$7 La tardanza del Cid en acudir al duclo se halla tambien 
consignada en las crónicas en prosa; pero en ellas es Albar 
Nuñes su primo, y no Diego Lainez su padre, quien se pre- 
senta para sustituirle. 


48 Algun fragmento falta ántes de este verso que enlace con 
lo anterior la expedicion del Cid contra lus poros que corrian 
las tierras de los cristianos, de la cual parece que habla el 
juglar. 

43 El Cid, que viene repitiendo que no es vasallo del Rey, le 
exige ahora que para serlo se arme á sí propio de caballero 
en el Padron de Santiago. En las crónicas hay algo que remo- 
tamente tiene alguna analogía con esto. El Ci aconseja al Rey 
qe ántes de cercar á Coimbra haga un pere inaje á Santiago 

e Galicia, y le pide que tomada la cludad le arme en ella 
caballero. Ambas cosas se suponen ejecutadas. 


$0 Si ha de continuar refiriéndose la expedicion contra los 
moros, debe, despues de este verso 622, ponerse el 655 y los 
que le siguen hasta el 671 inclusive, y despues de este conti- 
nuar con el 625 hasta el 634 inclusive, despues del que se pon- 
drá el 672 l siguientes qee parece se refieren al lance de la 
expulsion de los condes de Castilla traidores al Rey, y delatados 
por los reyes vasallus del Cid. Si esta redaccion fuese confor- 
me á las conjeturas que hago, puede asegurarse que el manus- 
crito de la crónica rímada se halia, asi en este easo como en 
otros, compuesto de retazos aislados que se han redactado 
trastornándolos y sacándolos de su verdadero lugar. Si se lee 
el texto como propongo, resultará que el rey Burgos avisó al 
Cid de las hostilidades de los moros ; que este junló gente 
de los suyos y los venció ; que luego se avistó con el rey Don 
Fernando, le aconsejó se armase caballero ;y que miéntras 
esio se hacia, venció á los condes rebeldes, que segun las cró- 
nicas, expelió de Castilla, y segun el juglar, prendió ó cautivó 
para sumetcrlos á juicio. 

51 Reflérese aquí el juglar á un romance, y si esto no es 
una intercalacion ó reforma hecha á su primitiva redaccion, es 
RO procDe de la existencia de romances anteriores á la obra 

e aquel. 


_52 En todas las crónicas consta que el Cid llevó á la corre- 
ría contra los moros á su familia y amigos; pero solo la rima- 
da dice que muriesen en ella Diego Lainez, padre del Cid, y 
sus tios, hermanos de aquel. 


53 Reflérese á la guerra y expulsion de los condes rebeldes 
de Castilla. A este verso 672 debe preceder el 623 y siguientes 
¡asta el 635 inclusive, para que pueda entenderse el texto, y 
despues de este seguir con el 672 dicho. 


$0 Nada dicen las crónicas ni los romances de que el Cid 
fnese desterrado, como se supone en la rimada, durante el rei- 
nado de Fernando el Magno, ni ménos de que aprovechándose 
de esta ausencia fuese expulsado de Zamora un arzobispo. 


53 Empiézase á tratar del tributo que el Emperador, apoyado 
por el Papa, quiso imponer al rey de Castilla. 

56 Las crónicas no mencionan la clase de tributo que exigia 
el Emperador, del rey de Castilla, pero el autor de la rimuda 
mvebla uno nada verosímii, aunque algo semejante al de las 
clon doncellas que se dice impusieron los moros á Mauregato. 


57 Parécese mucho, contra toda verdad, este rey Fernando, 
al falso Carlo-Magno que fabricaron los poetas afectos al feuda- 
lismo que humilló á los sucesores de este gran emperador. 

58 En la crónica rimada, y no en las otras obras que cono- 
cemos, se habla del perdon que, apremiado por las circuns- 
tancias y consejos del Cid, concedió el Rey 4 los condes trai- 
dores, ya condenados á muerte por las Cortes. 

59 En tlempo de Fernando J, que reunió á Leon y á Castilla, 
no habia cinco reyes que pudiesen ponerse á las órdenes del 
Cid. En vista de tal anacronisino, Monsieur Dozy inflere que 
la primitiva redaccion de la crónica rimada no puede ser an- 
terior 4 aquella época, en que, despues de nuerto dicho mo- 
narca, volvió España á dividirse entre cinco reyes. Esto se ve- 
rificó en 1250, por lo cual deduce que la obra dei juglar no 
pe ser mas antigua que el siglo x111, y eso, ya bastante avan- 
zado. 

00 Este resúmen de las hazañas y glorias que hicieron Ma- 
mar á Fernando Magno par de emperador, presume ingenio- 
samente Monsicur Dozy que puede conside=arse como un canto 
de guerra, hecho para enaltecer y animar las huestes españolas 
cuando combatian, 


ROMANCERO GENERAL. 


61 Hace el juglar que Fernando y el Cid, vencedores de la 
edo que pretendia someter la España á pagar tributo al Em- 
perador, lleguen basta Paris : las crónicas le llevan por otro 
camino, y ántes de poner las cosas en tal extremo, dicen que 
el Papa, lemeroso y por medio de legados, revocó su decreto 
declarando á la España libre de todo vasallaje, y par de em- 
perador al rey Fernando. 


03 Hácese aquí una curiosísima reseña de los señores que 
componian la hueste del Cid cuando invadió la Francia. 


63 Vuelve el Juglar á poner al rey Fernando en la triste si- 
tuacion que con frecuencia los novelistas franceses ponian á 
sus reyes desde Carlo-Magno. El Cid, cumo otro Roldan, toma 
la voz y defensa de su monarca, abandonado por los otrus se- 
ñores. La conquista fabulosa de Francia por el Cid y Fernaudo 
es una imitacion ó el original de los sucesos de Alfonso el 
Casto y Bernardo del pd de cuando se dice que libró 4 la 
España del yago frances á que la sometiera la debilidad de 
aquel. En resumidas cuentas, lo que existe en realidad es, que 
Bernardo y el Cid son para el caso figuras morales del orgullo 
de los castellanos, que, rivales de los franceses, repugnaban 
toda dependencia de ellus. 


64 A mí me parece que aquí el Cid no se declara mercader 
porque á esa clase indi su familia; lo hace, sí, por beía 
y menosprecio de la arrogancia del duque de Saboya, y como 
para darie á entender que el mas ínilmo de los españoles bas- 
taria á vencerle. En los libros caballerescos es muy comun esta 
especie de burla jactanciosa, y se ve que muchos paladines, pa- 
ra ofender mas á sus enemigos, se fingen ó noveles caballeros, 
ú hombres de poco valer. 


65 Muy poco favorablemente presenta este lance al Cid, 4 
quien la tradicion vulgar nos retrata tan noble y tan caballe- 
ro : llenar de ignominia al vencido mancillando la pureza de 
ms hija doncella y hermosa, solo le puede ocurrir á un ve 

ano. 


68 En estas reservas mentales no parece el Papa, ni muy 
honrado ni muy cristiano, pero eran fruta del tiempo. 


67 Los documentos no árabes de mayor ó menor autentici- 
dad, anteriores al siglo xv, que hablan por extenso ó acciden- 
talmente del Cid, son los que siguen : 1, Cáarta arrherum, que 
inserta Risco en su libro, Castilla y el mas famoso Castelieno, 
y tiene la fecha del año 1074.— 11, Varias cartas, documentos, 
donaciones, fueros y escrituras que cita Monsieur Dozy, tc- 
madas de Sandoval y otros historiadores nuestros, firmadas 
por el Cid, en los años de 195.4, 1U53, 1069, 1071, 1072, 1075, 
1076 y 1082 — VI, Chronicon malleacense, citado por Labbé, 
en el tomo 11 de su Nova bibliotk+ca, manuscripiorum librorum , 
pigina 216, el cual parece procede del mediodía de Francia, 
y se acabó en 1134. El paraje en que habla del Cid , dice : ls 
Ifispania, apud Valentiam, Rodericus Comes, defuncins est; 
de quo maximus luctus ckristianis fuit, el gaudium imimicis pe- 
ganis. —1V, Poema latino sobre la conquista de Almeria, ve- 
rilicada en 1147, é inserto al On de la crónica de Alfonso VII 
el emperador de España, escrita en el siglo x11. — Y, Cantar 
latino en elogio del Cid, de que se halla un fragmento en un 
códice, al parecer del sizlo xi, que describe Moasicur da 
Meril en su libro intitulado, Poésies populaires Intines de 
ed arab insertando allí dicho fragmento, á la página 303. 
— VI, Crónica latina denominada Burgense, que alcanza hasta 
el año de 1212.— VII, Los anales toledanos primeros, escri- 
tos en la primera mitad del siglo xn, y que alcanzan hasta 
cl año de 1234.— VII, Lider Regum , que se supone escrito en 
español, en la primera mitad del siglo x1t1, y comprende hasta 
el año de 1234.— IX, La crónica de Lúcas de Tuy, que alcanza 
hasta el año de 1236.— X, La de Rodrigo de Toledo, que con- 
cluye en 1213. — XI, Los anales compostelanos, escritos en 
latin, que alcanzan al año de 1248. — XII, Hice incipil este 
Roderici Campi docti, manuscrito que se conoce por el titulo 
de Gesta Rodericí 6 Crónica Leonesa, que Risco halló en el 
monasterio de San Isidro de Leon, é insertá en su líbro de 
Castilla y el mas famoso Castellano.— XI, Poenia ó mas pro- 
piamente dicho, Cancion de gesta, que publicó Sanchez en sa 
coleccion de poesías anteriores al siglo xv. — XIV, Crónica 
general de España, que mandó escribir Don Alfonso el Sabio, 
de la sezunda mitad del siglo x11.—- XV, Crónuica del Cid. 

De todos estos documentos, excepto del V, ha pasado Mon- 
sienr Dozy, en su obra: Reckerches sur [histoire politique el lite- 
raire d Espagne pendant le moyen-úge, impresa un Leyde, 1849, 
una sabia y excelente revista critica é histórica, ilustrada con 
numerosos datos que existen en manuscritos árabes, hasta 
ahora desconocidos ó mal interpretados. Esta preciosa obra 
de Monsieur Dozy llcgi tarde 4 mis manos, pero al án, cuando 
llegó me ha sido de unz inmensa utilidad, ó para confirmar mis 
opiniones conjeturalos, ó para destruir mis preocupaciones, 


Sea ns > A ke 





SUPLEMENTO. ? 





ROMANCES CABALLERESCOS. 





4889. 


DE CÓMO LA INPANTA, CASADA Á BURTO DEL REY CON EL 
CONDE, PARIÓ , Y ESTE FUÉ SORPRENDIDO AL SACAR DE 
PALACIO LA CRIATURA; Y DE CÚMO EL REY APLACADO 


LOS PERDONÓ. 
- (Anónimo 1.) 


Parida estaba la Infanta, 
La Infanta parida estaba ; 
Para cumplir con el Rey 
Decía qu'estaba mala. 
Envió á llamar al Conde 
Que viniese á la su sala : 
El Conde siendo llamado 
No tardó la su llegada. 
-—¿Qué me queredes, mi vida ? 
Qué me queredes, mí alma ? 
—(Que tomeis esta criatura, 
E la déis á criar á uu ama.— 
Ya la tomaba el buen Conde 
En los cantos de su capa, 
Mas de la zala saliendo 
Con el buen Rey encontrara. 
—¡ Qué llevais, el huen Conde, 
En cantos de vuestra capa? 
-—Unas almendras, señor, 
Que son para uva preñada. 
-—Dédesme d'eilas , el Conde, 
Para mi bija la Infanta. 
—Perdónedes vos, el Rey, 
Porque las traigo contadas.— 
Ellos en aquesto estando, > 
La criatura lloraba. . 
-—Traidor me sois vos, el Conde, 
Traidor me sois en mi casa. . 
—Yo no soy traidor, el Rey, 
Ni en mi linaje se balla : 
Hermanos y primos tengo 
Los mejores de Granada.— 
Revolvió el manto al brazo 
Y arrancó de la su espada; 
Kl Conde , por la criatura, 
Retiróse por la sala. 
El Rey decia : — Preudeldo ; — 
Mas nadie prenderlo osaba. 
La lofanta, que luego oyera 
Rencilla tan grande é brava, 
A una de las damas suyas | 
Lo qu'era preguntaba. 
-—Es qu'el Rey, señora, al Condo 
De traidor Jo disfamaha 
Porque en la su falda uu niño 
Del palacio lo sacaba, 
Creyeudo que á vos, señora, 
El Conde vos deshonrara.— 
Sale la Infanta de prisa 
Adonde su padre estaba, 
Y la espada de la mano 
e tre se la quitara, 
Diciendo : — Oidme, señor, 
Una cosa que os contara.— 
El Rey, que la queria bien, 
Que dijese le mandaba. 
—Mia es la cristura 
Qwel Conde, señor, llevaba , 
Y el Conde es mi marido, 
Yo ud tal lo publicaba.— 
*1 Rey, que aquello oyera, 
Triste y espantado estaba : 
Por un cabo queria vengarse , 


E por otro non osaba ; 
Al fin al mejor consejo 
Como cuerdo se allegaba : 
Gon voz alta é amorosa 
Dijo que les perdonaba., 
Mándales tomar las manos 
A un cardenal que alll estaba, 
E hacer bodas sumptuosas 
De que todo el mundo holgaba , 
Y asi el pesar pasado 
En gran gozo se tornaba. 
(Siguense ocho romances viejos. El primero de la 
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.) 


1 Es un bueno y verdadero romance, de los viejos jugla- 





1890. 


AMADIS Y ORIANA MACÉN LA PRUEBA DE LA ESPADA Y EL 
TOCADO ENCANTADOS , QUE 80LO PODIAN ACABARSE POR 
LOS MAS BELLOS Y FIELES AMANTES. AMADIS MATA AL JA- 
YAN LIXDORAQUE, Y VENCE AL ENCANTADOR ARCHALAUS. 


(Anónimo 1.) 

En un hermoso verjel, 
De flores todo cercado, * 
Estaba Amadis de Gaula 
El lea] enamorado, 
Con la muy hermosa Oriana 
Entre las flores sentado, 
Qu'entónces era venido 
Por Oriana y su mandado, 
Que por su sañosa carta 
Lo tenía desterrado 
En la ermita, muy penoso, 
Captivo y desesperado. 
Hablando están en amores, 
No tienen otro cuidado. 
—Yamos, vamos, mi señor: 
Por vos no me sea negado, 
A probar el aventura 
Del espada y del tocado. 
—Pliceme, dijo, señor : 
Cúmplase vuestro mandado.— 
Sálense de Miraflores, 
Ese castillo nombrado : 
Ánte el buen rey Líimarte 
Ambos juntos harPlegado. 
Ya se comienza la prueba 
Del espada y del tocado : 
El Rey ni sus caballeros 
Ninguno lo habia ganado; 
Sino fué Amadis y Oriana 
Que á la postre habian quedado. 
Amadis tomó ia espada , 
De la vaina la ha sacado; 
El tocado de las flores 
Oriana le ha tomado : 
Sobre sus lindos cabellos 
Florecido se ba mostrado. 
Salen ambos de la corte, - 
En el camino han topado 
El gran javan Lindoraque : 
Mal les habia salteado. 
Caballero en un caballo, 
De todas armas armado, 
A grandes voces diciendo 
Le diesen luego el tocado, 
Quen Madasima su amiga 








ROMANCERO GENERAL. — SUALEMENTO. 


Sería mejor empleado. 
Oriana, desque lo vido, 
La color se le ha mudado : 
Amadis, no con temor 
La su lanza habia tomado. 
Ya llegaba Lindoraque, 
Soberbio , desatinado : 
De fuertes hojas de acero 
El gran jayan es armado. 
Arremeten con las lanzas, 
Los escudos han falsado. 
Amadis á Liadoraque 
En tierra lo ha derribado 
De un solo golpe de lanza 
u'en el corazon le ha dado. 
uerto queda Lindoraque , 
Muerto ] tendido en el prado : 
Hélo, hélo por dó viene 
Archalaus el encantado, 
A grandes voces diciendo : 
-—Espera , traidor malvado, 
Que mataste á Lindoraque, 
El gran jayan tan preciado.— 
Ponen en ristre las lanzas, 
Entrambos las han quebrado ; 
Echan mano á las espadas 
Con esfuerzo denodauo. 
Amadis á4 Archalaus 
Una mano le ha cortado : 
Desque se vido herido, 
En sangre todo bañado, 
Al caballo vuelve riendas ; 
Sin socorro, desmayado 
Por los montes , sin camino 
Huyendo va el renegado, 
Renegando de sus dioses 
Porque asi le habian dejado. 
Amadis lo va siguiendo, 
lWásele mucho alejado : 
Vuélvese á su linda amiga 
Donde la dejó en el prado, 
Qu'esperando le quedaba 
Llorando con gran cuidado. 
Al castil de Miraflores 
Enutrambos habian llegado 
Cercados de amor y fe 
De Venus y de su estado A 
Donde gozan los placeres 
Qu'el amor les ha otorgado, 
La muy graciosa y bella 
Y su lindo enamorado, 


(Glosa de la Relna troyana, ete. Pliego suelto.) 


1 Debe colocarse con los romances de Amadis, que empiezan 
en la página 185 del tomo primero. 


AAA e e e A 


1891. 


ROMANCE DE DON TRISTAN. 
(Anónimo 1.) 


Herido está Don Tristan 
De una muy mala lanzada : 
Diérasela el Rey su tio 
Con una lanza herbolada. 
Diósela desde una torre; 
(Que de cerca non osaba : 
+1 hierro tiene en el cuerpo, 
De fuera le tiembla el basta. 
Tan malo está Don Tristan, 
Que 4,Dios-quiere dar el alma. 
Vato 4 ver la reina Iseo, 
La su linda enamorada, 
Cubierta de paño negro, 
Que de luto se Hamaba. 
Viéndole tan mal parado, 
Vice así la triste dama : 
—Quien vos hirió, Don Tristan , 
Meridas tenga de rabias, 


Y que no halle maestro 
ue sopiese de sanallas.— 
anto están de boca en boca 
Como una misa rezada : 
Llora el uno, llora el otro, 
Toda la cama se baña; 
El agua que d'ellos sale 
Un azucena regaba : 
Toda mujer que la bebe? 
Luego se siente preñada. 
Así bice yo, mezquina, 
Por la mi ventura mala. 
(Códice de mediado el siglo xwL.) 


1 Debe colocarse con los romances de Don Tristan, que em- 
plezan en el tomo primero, página 8. 

a En Astúrias se canta un romance tradicional, que empieze 
así: 

Hay una yerba en el campo 

Que se llama la borraja : 
oda mujer que la pisa 

Luego se siente preñada. 

El asunto de este romance versa sobre una infanta que ex- 
perimentó los efectos de pisar la flor, y por ello fué perse- 
qui0S de los suyos y ultrajada. La alegoría de las lágrimas de 

os amantes desdichados como Tristan é Isco, que niegan una 
azucena, y que, bebidas, producen la regeneracion del amor, es 
lindisima : lo es tanto ó mas que la de las ninfas de la antigúe- 
dad convertidas en fuentes. Aplicada á la historia novelesca de 
Tristan de Leonís, recuerda el filtro encantado que bebió y fué 
causa de sus amores, sus venturas y sus desdichas. 


A A 


4892. 
DE CÓMO ROLDAN SE TORNÓ LOCO POR AMORES DE ANGÉLICA 
- RA BELLA f. 
(Anónimo.) 


Hélo, hélo por dá viene 
El valiente Mandricardo, 
Armado de todas armas, 
En un hermoso caballo : 
No llevz espada consigo, 
Ni ménos alfanje dorado : 
Juramento tiene hecho 
De no llevalle á sa lado 
Sin que cobre 4 Durindana 
En batalla peleando. 
Andando de un cabo á otro 
Por todas partes buscando, 

. Llegado es á una fuente 
Qu'estaba en medio d'un prado, 
-Donde vió dos caballeros 
Y una dama razonando. 

Estos eran Don Roldan 

Y Zerbin el esforzado, 

Y la dama era Isabela, 

Que por suerte se han topado. 
Al rumor qu'el moro lleva 
Hácia atras vuelyen mirando : 
Cubriéronse con los yelmos 
Las sus cabezas entrambos. 

El moro como los vido, 

En hito los ha mirado : 

En Roldan mas qu'en Zerbino 
Los ojos tiene firmados. 
Conosciólo luego el moro, 
Qu'él era el que iba buscando ; 
Con alta y soberbia voz 

D'esta suerte le ha hablado : 
—Doce dias há, con hoy, 

Que te sigo por el rastro ; 

No puedo tomar paciencia 

De las nuevas que me ban dado, 
Que por Francia y todo el mundo' 
Te hacen tan afamado; 


Lo cual ha sido gran parte 
Porque yo te soda buscando, 


Y aunque no me dieran señas 
De tus armas y caballo, 
D'entre dos mii caballeros 














ROMANCES CABALLERESCOS. 


Te hubiera yo sacado; 
Porque tu aspecto sin dubda 
Te hace mas señalado.— 
Aunque todo esto dice 
El valiente Maudricardo, 
No piensa qu'es Don Roldan 
Aquel con quien está hablando, 
Respondió entónces el Conde 
Con semblante reposado : 
—Cierto, no puede decirse 
Que no seas esforzado, 
Porqu'ese alto deseo 
En gran pecho se ha criado. 
Y si no por mas de verme 
Tantas tierras has andado, 
Mirame bien á placer 
Hasta que quedes saciado. 
Y porque tu corazon 
e contento y pagado, 

o quiero quitarme el yelmo, 
Por quitarte de cuidado ; 
Y despues que blen me bayas 
De alto á bajo contemplado, 
Prueba el segundo deseo 
Aquí, luego, en este prado.— 
Respondió entónces el moro 
Con semblante muy airado : 
— Sus, que salisfecho estoy ; 
No perdamos tiempo en vano.— 
Don Roldan, que muy atento 
Al moro estaba mirando, 
Vió que no llevaba espada 
Ni maza al arzon colgando. 
Diícele : —¿Con qué peleas 


Cuando la lanza bas quebrado? — 


Mandricardo respondió : 
—D'eso no teugas cuidado, 
Que aun asi como me ves 
A muchos he maltratado. 
Juramento tengo hecho, 
Y no entiendo de quebrallo, 
De jamas ceñir espada 
Si 4 Durindana no gano, 
Porqu'este yelmo y arnes 
Fué de Héctor el troyano, 
Y la buena espada falta, 
No sé cómo la robaron ; 
Mas sí que la tiene uno 
ue Don Roldan es llamado, 
d'esta soberbia nasce 
Ser él tan fiero y gallardo. 
Mas yo le haré, si le topo, 
Restituir lo robado. 
Tambien vengaré la muerte' 
De mi buen padre Agricano, 
Al cual él mató á traicion, 
Y no como hombre esforzado.— 
No puede sufrir el Conde 
Esto que dice el pagano : 
A grandes voces responde, 
Con el gesto demudado 
Dice : — Mientes falsamente, 
Y hablas como marrano, 
Porque yo soy Don Roldan, 
Kse que tú andas buscando, 
Y le maté buenamenle 
Cuerpo á cuerpo pecados 
Y esta espada es Durindana , 
Que dices fué del Troyano, 
aunque cierto ella sea mia, 
Y la be muy bien ganado, 
Quiero que por gentileza 
La combatamos entrambos, 
Y llévesela en buea hora 
Quien fuere mas esforzado.— 
Desciñóse 4 Durindana, 
De un pino la habia colgado : 
Apártause uno de otro 
Por tomar lugar del campo : 


Hiérense juntamente, 
Y las lanzas han quebrado ; 
Revuélvense con gran furia ; 
Con lo que les ha quedado 
Danse tan grandes porradas 
Qu'era espanto de mirallo : 
Los trozos eran muy recios, 
Presto son desmenuzados; 
Despues á grandes pnñadas 
Procuran hacerse daño; 
Pero el que da mayor golpe 
Se siente mas lastimado , 
Y viendo que d'esta suerte 
Asi trabajan en vano, 
El moro, quen valiente, 
A Don Roldan ha abrazado : 
Confiábdose en sus fuerzas 
Luego pensó de ahogarlo. 
Cada uno se esforzaba 
Por derribar su contrario. 
Alarga el brazo Roldan 
Al caballo del pagano : 
Echale mano al copete; 
Para sí recio ha tirado, 
Y quitóle presto el freno, 
Y en el campo le ha arrojado. 
Andando d'esta manera 
Don Roldan eon el pagano, 
Al caballo Briador 
Las cinchas se le han quebrado. 
El conde cayó en el suelo 
Sin pensar cómo ni cuándo : 
Con los piés en los estribos 
Y él de contino á caballo , 
Con tan gran rumor y estruendo 
Como un saco muy pesado. 
Viendo el caballo del moro 
Cómo sin freno ba quedado, 
Con su amo siempre encima 
Va corriendo por el campo. 
Cinco ó seis millas anduvo, 
Que jamas pudo tornallo. 
on Roldan se levantó , 
Y su silla ha remendado. 
Torna presto á cabalgar, 
Y siguióle por el rastro ; 
Mas iba con tanta furia 
El caballo del pagano, 
Que Roldan perdió el tino 
ra pudo alcanzallo. 
A la ribera de un rio, 
En un muy florido campo 
De arboleda muy vicloso, 
Determinó de esperallo. 
¡Ob Roldan , cuán mejor fuera 
De dentro no haber entrado ; 
Qweste dia para tí 
Fué muy triste y desdichado ? 
Entrado por la floresta 
A todas partes mirando, 
Vió que habia muchos letreros 
Por los árboles grabados. 
Angélica y Medor decian 
Con cien mil ñudos atados. 
Roldao, que vió este escripto, 
Pensativo y alterado 
Revuelve mil pensamientos 
En su corazon fatigado. 
Dice : — ¿Es Angélica esta 
Que su nombre aquí ha dejado, 
si debe de ser otra 
Que su letra ha remedado? — 
Decia despues entre si : o 
—¡¿Qu'es esto qu'estoy pensando? 
¿Yo no conozco su letra ? 
¡ Ella misma es, sin dudallo! — 
Cuanto mas quiere apartar 
Su sospechoso cuidado, 
Tanto mas se halla metido 


ROMANCERO GENERAL.— SUPLEMENTO. 


Como pájaro en el lazo, 

Que si procura soltarse 

Se halla mas enredado. 
Andando así el paladino 
Confuso y muy alterado, 
Llegó á la cumbre del monte 
Donde una fuente ha hallado, 
Donde Angélica la bella 

Con Medoro, su amado, 
Miéntras pasan lus calores 
Se solian estar holgando. 
Alí halló sus nombres puestos 
Angélica y Medoro atados. 
El triste, á pié descendia , 
Á un árbol ató el caballo; 

A la entrada vió que escripto 
Medor habia de su mano 

La muy su grande ventura 

Y su tan dichoso hado : 

Lo que la letra decia 

Razon es de declarallo : 


« Ledas plantas, fresca agua y yerba bella, 
»Cueva umbría de gran frescura ornada 
»Do Angélica gentil, hija doucella 
»De Galafron, de mil en vano amada, 
» Desnuda entre mis brazos gocé d'ella 
»Por la comodidad que aquí m'es dada; 
» Yo, muy pobre Medor, recompensaros 
»No puedo mas que cada hora alabaros. 
» Y suplicar á todo flel amante , 


»A dama, caballero, cada una 
»Persona natural Ó viandante, 


» (Que aquí su voluntad traya ó fortuna , 

ele á sombras, fuentes, cuevas, ledo cante 
» Y diga : séaos benigno el sol y luna, 

» Y el coro de las ninfas os provea 

» Que pastor ni ganados en vos vea.» 


Roldan, que vió la epigrama, 
Muy bien la hobo anotado ; 
Aunque era en algarabía, 
Leyóla muy concertado ; 
Porque muy bien la entendia, 
Y por ella se ha librado 
De muchos graves peligros 
Siendo en tierra de paganos. 
Mas no cumple alabarse 
Qu'esto le haya aprovechado, 
Porqu'este daño presente 
Todo se lo ha descontado. 
Léelo tres ó cuatro veces 
El paladin desdichado, 
Procurando entre su mento 
ab letrero fuese falso ; 

ero cuanto nas lo lee, 
Lo halla mucho mas claro : 
El corazon se le aprieta, 
Y todo se ha demudado ; 
Y así, perdido el sentido, 
Cayó en tierra desmayado. 
¡ No puede sentir aquesto 
£l que d'ello no ha gustado! 
Despues que ya tornó en sl 
Comenzó 4 decir Morando : 
— ¡(Quizá que no es verdadero 
El escripto que he hallado ; 
Mas alguno lo habrá hecho 
Por su nombre ir disfamaudo 
De mi gran reina y señora, 
Y á mí ponerme en cuidado! 
¡Mas aquel que lo ha hecho 
Su letra ha bien imitado! — 
Con esta vana esperanza 
Un poco sefl sosegado. 
Viendo que se hace tarde , 
Subió encima del caballo, 
Y á una aldea llegó 
Á cabo de poco rato. 
Apéase de Briador, 
Y á un mozo se lo ha dado 


Para que curase d'él 

Y le diese buen recaudo. 

Esta es la casa, por suerte, 

Do Medor vino llagado 

Cuando Angélica la bella 

Lo trajo herido del campo. * 

Roldan se acostó en la cama, 

No quiso cenar bocado : 

Cuanto mas busca reposo 

Mas dolor iba ballando. 

Toda la casa está llena 

Del escripto emponzoñado 

De Angélica y de Medoro 

Con cien mil ñudos ligados. 

Calla, y no osa preguntar 

A nadie bueno ni malo, 

Por no saber peores nuevas 

De las que habia hallado. 

Pero poco le aprovecha 

Querer usar d'este engaño, 

Porque allí vino un pastor 

Que del todo lo ba turbado, 
ue contó punto por punto 

Todo cuanto habia pasado : 

Cómo Angélica la bella 

A Medor habia hallado 

Muy mal herido en el monte, 

Y ella con se propia mano 

Le curó las heridas, 

Y la sangre ha restañado 

Tanto, que en muy pocos dias 

Le curó y le tuvo sano, 

Y que muy nao herida 

Á sí misma se ha causado , 

Porqu'el falso de Cupido 

El corazon le ba llagado. 

Cuando el pastor esto cuenta 

Roldan está mas turbado, 

Vasqueando por la cama, 

Revolviendo y revolcando, 

Y mas cuando se acordó, 

Por malo de sus pecados, 

Que aquella era la cama 

De los dos enamorados, 

Ve la cual saltó muy presto 

Como hombre desesperado. 

Vístese y ármase luego, 

Y muy presto fué á caballo : 

Sin esperar que amanezca 

Luego se ha salido al campo. 

Lo que quedó de la noche 

Auduvo desatinado; 

Mas cuando ya el sol salia, 

A la fuente ha arribado 

Donde Angélica la bella 

Se solia estar holgando. 

El Conde que alli se vido, 

Con furor acelerado 

Echa mano á Durindans; 

De la vaina la ha sacado : 

Rompe letreros j piedras. 

La pila y caños de mármo!, 

Y con cuanta fuerza tuvo 

La buena espada ha arrojado. 

Sálese de alli furioso 

Y cae tendido en el campo, 

Adonde estuvo tres dias 

Sin moverse pié ni mano. 

Al cuarto se levantó 

Y las armas se ha quitado : 

Con cuantas fuerzas tenia 

Escudo é yelmo ha arrojado ; 

El arnes y la loriga 

Por el campo lo ha sembrado ; 

Despues d'esto, los vestidos 

Todos ha despedazado. 

Tan fuera quedó de si 

Y tal rabia lo ha apretado, 

Que vi piensa en Durindana, 


ROMANCES CABALLÉRESCOS. 6ti0 


Ni mas de ella se ha acordado. 
Así quedó el paladino 

De todo desacordado : 
Arremete para un pino 

Y de raiz lo ha arrancado ; 
Así arrancaba nogueras 
Como treboles del prado, 
Vase por aquellos montes 
Destruyendo y descepando 
Cuanto delante topaba 

Por los pueblos comarcanos, 
Do topó con un pastor 

Y arremete denodado , 

Y arráncale la cabeza, 

Como quien coge un durazno. 
Tomó el cuerpo por la pierna, 
Revuélvelo muy aírado, 

Y sirviéndole de maza 

Otros dos tendió en el prado; 
Los otros vuelven huyendo 
Por presto ponerse eu salvo > 
El loco ao. lus siguió , 

Mas volvió para el ganado. 
Los labradores que andaban 
Por aquellos despoblados 
Dejan hoces, rejas, picos, 

Y vanse á poner en salvo. 
Unos suben en las casas, 
Otros en los campanarios , 
Porque olivos ni nogueras 
No están muy asegurados ; 
Que á coces ni á puntapiés , 
Bocados, puños y palos , 
Abre, rompe, despedaza 
Bueyes, yeguas y caballos. 
Los rústicos labradores 

De tos lugares cercanos 

Con cuernos y tamborinos  ” 
Tocan muy apresurados 

Y á repique las campanas : 
Salen muy alborotados , 

Con hondas, con asadores, 
Con hachas, arcos y palos, 
Deslizando por la sierra 

Por al loco dar asalto. 

Como ondas de la mar, 

Asi van determinados ; 

Mas el loco, obra de veinte , 
Despachó en muy poco rato, 
Porque aunque le dén con hierro, 
Fra trabajar en vano; 

No pueden sacalle sangre 
Por cuanto estaba encantado : 
Tórnanse luego á la sierra 
Poco á poco retirando. 
Roldav, viéndose así solo, 

A un lugar fué apresurado : 
El villanaje las casas 

Con miedo ba desamparado, 
Las cuales halló vacías, 

Y los pajares y establos. 
Halló viandas guisadas 
Segun pastoril estado : 
Constriñido de la hambre 
Comió de lo que ha hallado, 
No haciendo diferencia 

Si es cocido, crudo ó asado. 
Ansí andaba por la tierra, 
Por montes y despoblados, 
Dando caza á los hombres, 
Tomando corzos y gamos, 

Y las ciervas muy lijeras, 
3abalis, osos 4 manos, 


Comiendo carnes y pieles 
Cuando hambre le ba acosado , 
Hecho semejante á bestia, 
Irracionable tornado. 
Del sol, del aire y del agua, 
El rostro todo quemado, 
Estaba el pobre Roldan , 
De amores loco tornado. 
(Romance de la brava datalla que pasó, ete. 
Pliego suelto.) 


t Debe colocarse despues del de la locura de Roldan, quo 
empieza en la página 271 del tomo primero. 


— 


1893. 


- DUBANDARTE MUERTO , SÁCALE MONTESINOS EL CORAZON 
Y 6E LO LLEVA Á BELERMA , SU DESPOSADA $. 


(Anónimo.) 


Muerto yace Duraudarte 
Debajo una verde haya, 
Con él está Montesinos, 
Qu'en la su muerte se hallara : 
La fuesa le está haciendo 
Con una pequeña daga. 
DVesenlázale el arnes, . 

El pecho le desarmaba ; 
Por el siniestro costado 
El corazon le sacaba; 
Volviéndolo en un cendal 
De mirarlo no cesaba. 
Con palabras dolorosas 
La vista solemnizaba. 
— Corazon, el mas valiente 
Qu'en Francia ceñla espada, 
PR id seréis llevado 
Adonde Belerma estaba ! 
Para dar clara señal 
De la verdadera llaga 
Será hecho el sacrificio 
Quella tanto deseaba 
Del amador mas leal, 
A la mas cruel y brava. 
Use clemencia en la muerte, 
Pues en vida os la robaba; 
Si vuestra muerte le duele 
ichosa será la paga 
A quien está aguardando . , 
El contento de su dama, 
Que hasta ver la licencia 
| cuerpo muerto acompaña ! — 
Allegando Montesinos 
Adonde Belerma estaha , 
Le dice con el semblante 
Qu'el dolor le convidaba : 
-—Si la potencia de amor 
Te ha rendido en su batalla, 
Múestralo en saber qu'es muerto 
El que mas que á sí te amaba.— 
Belerma con estas nuevas 
No ménos que muerta estaba : 
Mas despues que ya tornó, 
Entre sí se razonaha : 
—;¡ Mi buen señor Durandarte , 
Dios perdone la tu alma 
Que segun queda la mia, 
Presto le tendrá compaña! 
comienzan dos romances con sus glosar, ele. 
llego suelto,) 


4 Debe colocarse entre los de Montesinos, Durandarte y 
Belerma, que empiczan en la página 254 del tomo primero. 





— A €  —z——— Y 





670 


ROMANCERO GENERAL.-— SUPLEMENTO. 


ROMANCES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL, 





1894. 


OJERÉLLASE EL SEÑOR DE LINARES DE QUE Á SÍ ET Á LOS 
SUS FIJOS LES NON ATIENDE, EL FASE TUERTO ?!. 


(Anónimo *.) 


Non me déis mezquino suetdo, 
Que home. comunal non 86; ñ 
Non me fallé en Cobadonga, 
Mas mi padre se falló 
Cuando por el so Pelayo 
Peleó el mio señor : 

Por ende le fizo en Cángas 
, El suo merino mayor, 
Y entre las morismas lides 
El llevaba el suo peudon. 
En años ochenta fizo, 
En ellos sabedes vos 
Cunta sangre este mio cuerpo 
Por el vuestro amor vertió. 
Á siete valientes moros 
En el cerco de Leon 
La entrada por el Portillo 
Señero defendi yo : 
Corri las mesnadas moras 
Con los mios fijos dos, 
Y algunos mios escuderos 
Fasta las cuestas del sol; 
Porque á las morismas lides 
El águila me guió : 
Despertándome, sus alas 
Me la dieron honor, 
El águila me llamaron 
Quen fito miraba el sol : 
Lo que yo miraba en fito 
Los reyes pasados, son, 
Que nunca cegó á mis gueyos 3 
lso lindo resplandor ; 
Mas agora mias fazañas 
Creo que ciegan á vos, 
Pues que no teneis en mientes 
El dalles su galardon. 
»  Negasteis á los mios fijos 
El vuestro real pendon, 
E ficisteis vuestro alférez 
A otro qu'es ménos que nos; 
Mandasteis que los casase 
Muy 4 lueño de su honor, 
Que michores infanzones 
Non fincan dentro en Leon. 
Mas antiguos qu'el de Mier, 
Tan nobles como Quiros, 
Tan ricos como Quiñones, 
Buenos como Estiradas son. 
Nobleza de fidalguía 
La montaña nos llamó , 
Maguer que nunca la rueda 
Con deseo y con favor : 
Yo vos fago pleitesía 
Maguer pongo dudais vos, 
ue hubo era en que yo pude 
acerme rey de Leon; 
Mas la mia bondad bonrosa 
Nunca lo tal amañó, 
Y aunque lo tal argañara 
Cuido non fuera traidor. 
Fecisteis treguss con meros, 
Non vos fago mengua, non, 
Que miéntras fincais sin lides 
Los buenos non son de pro. 
Ásaz teneis consejeros , 
Tan mancebos como vos ; 
Vinquea con vos en solaz 


. 


Que yo á mi torre me vo 
De Linares. — Esto dijo 
Aquel anciano señor 

Al nieto de Don Pelayo, 
Primero rey de Leon. 


(Grabado de wna lápida en la ermita le Sen Pe- 
deyo del concejo de Baro.) 


1 Debe colocarse entre los de la época de Bermudo ll de 
Leon, que empiezan en la página 479 del tomo primero. 


2 El señor Don José Amador de los Ries, cuyo nombre es 
bien conocido en la república de las letras, ha tenido la bon- 
dad de [ranquearme este romance, cuya con obturo de Don 
José María de Linares, poseedor hoy dia del mayorazgo de 
esta casa. Dícese que esta composicion existe grabada eon 
caractéres, al parecer de 4 mediados ó fues del siglo xv, en 
varlas lápidas puestas en la fachada principal de la ermita de 
San Pelayo , del barrio de este nombre, en el concejo de Baro 
del valle de Liébana. No sé hasta qué punto será exacta la 
copia , pero si está bien y conforme al original, 4 la legua se 
descubre que el pr que versificó esta leyenda heráldica pro- 
curó afectar un lenguaje que hiciese aparecer su obra mucho 
mas antigua de lo que es en realidad. A mi entender no supo 
hacerlo bien, porque hay en ella palabras que entre si forman 
un continuo anacronismo , y se ven mezcladas algunas propias 
de los primeros tiempos de la monarquía leonesa, con otras 
que solo se hallan en Pe muy posteriores. Igual cosa su- 
cede con el estilo, las formas y accidentes de la composicion ; 
pero sobre todo esto debo suspender mi juicio miéntras nv 
vea el original, pues acaso la copia no sea tan exacto como 
e pontete para opinar con exactitud sobre materias tan de- 

cadas. 

El hecho verdadero ó fabuloso que narra el romance, se 
reflere al reinado de Ordoño li de Astúrias y Ide Leon, el que 
despues de conquistada la ciudad de dicho nombre, ia bizo 
corte y capital del reino. Por lo demas, á la legua se desea- 
bre el interes que tienen todos los genealogistas de hacer 4 
los que reg pin siempre que hacerlo pueden , sí no supe- 
riores, á lo ménos iguales 4 los reyes. 


j En algunos concejos de Astúrias se llaman gieyos 4 los 
ojos. 





4895. 


RETO ENTRE DOS CABALLEROS CASTELLANOS 
Y OTROS ZAMORANOS 1, 
(Anónimo*.) 
Riberas del Duero arriba 
Cabalgan dos zamoranos 
En caballos alazanes 
Ricamente enjaezados. 
Fuertes armas traen secretas 
Y encima sue ricos mantos 
Con sendas laozas y adargas 
Como hombres enemistados. 
—A grandes voces olmos 
Estándonos desarmendo , 
Si habria dos para dos 
Caballeros zamoranos, 
Que quisiesen tomar lid 
on otros dos castellanos ; 

; Y los que las voces daban 
Padre y hijo son entrambos : 
Padre y hijo son los hombres, 
Padre y bijo los caballos. 
Dicen qu'es Don Diego Ordobez 
Y su bijo Don Fernando, 
Aquel que retó á Zamora 
Por la muerte de Don Sancho, 
Cuando el traidor de Bellido 
Le mató con un venablo ; 

Y al pasar de la puente 

El padre al hijo ha hablado : 
—No sé si oiste, hijo 

A las damas que han hablado. 
-—Muy bien las of, señor, 











ROMANCES, DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL. . 


Lo qu'estaban razonando, 

Que las ancianas decian : 

; Ob qué viejo tan honrado! 

Y las doncellas decian 

¡Oh qué mozo tan lozano !-— 

Palabras de gran soberbia 

Entre sí van razonando, 

Que sí caso se.ofreciese , 

Habiendo ruido en el campo, 

Que se matarian con tres 

Y lo mismo harian con cuatro , 

Y si les saliesen cinco, 

Que no les huirian el campo; 
on tal que no fuesen primos 

Ni ménos fuesen hermanos , 

Ni de ¡as tiendas del Cid 

Ni de sus paniaguados , 

De la casa de los Arias 

-  Salgansseis mas esforzados. 

No faltó quien los ha oido 

De los que andan por el campo. 

Oídolos ha Gonzalo Arias, 

Hijo de Arias Gonzalo. 

Siete caballeros vienen, 

Todos siete bien armados, 

Cubiertos de sus escudos ; 

Las laozas van hlaudeando, 

Y traen por apellido 

A Sant Jorge y Sanctiago. 

—Mueran , mueran los traidores, 

Mueran ó dejen el campo.— 

Al encuentro les salieron 

Don Ordoño y Don Fernando : 

A los primeros encuentros 

Don Ordoño mató cuatro, 

Don Fernando mató dos 

Y el otro les huyó el campo. 

Por aquel que se les iba 

Las barbas se van mesando ; 

Preguntara el padre al bijo : 

—Decí, hijo, ¿estáis llagado ? 

-——E80 08 pregunto, señor, 

Que no estoy yo sino sano. 

—Siempre lo tuvistes, bijo, 

Ser muy flojo en el caballo : 


PAVO PV AIAÉA ZÉ e e 


Levantado en los estribos. 
Va á rieptar los de Zamora 
Por la traicion de Bellido : 
Vido estar á Arias Gonzalo 
Asomado en-el castillo ; 
Con un denuedo feroz 
Estas palabras le ba dicho : 
—Yo riepto á los de Zamora 
Por traidores conoscidos, 
Porque fuéron en la muerte 
Del rey Don Sancho mi primo , 
Y acogieron en la villa 
Al qu'esta traicion bizo. 
Por eso fuéron traidores , 
En consejo, fecho y dicho : 
Por eso riepto á los viejos, 
Por eso riepto 4 los niños , 
Y á los que están por nascer, 
Hasta los recien nascidos ; 
Riepto al pan, riepto las carnes ; 
Riepto las aguas y el vino, 
Desde las hojas del monte 
Hasta las piedras del rio.— 
Respondióle Arias Gonzalo, 
¡Oh qué bien que ha respondido ! 
-—Si yo soy cual tú lo dices, 
No debiera ser nascido; 
Mas hahlas como esforzado, 
E no como entendido, 
Porque sabes qu'en Castilla 
Hay un fuero establecido, 
Que el que riepta concejo 
Haya de lidiar con cinco, 
Y si alguno le venciere, 
El concejo queda quito.— 
Don Diego, que lo oyera, 
Algo fuera arrepentido ; 
Mas sin mostrar cobardía, 
Dijo : — Afírmome á lo dicho, 
Y con esas condiciones 
Yo acepto el desafio, 
ue los mataré en el campo, 
dirán lo que yo he dicho.— 


071 


(Siguense ocho romances vicjos. El primero De la 


presa de Túnez, etc. Pliego suelto.) 
Cuando habeis de cabalgar 


Cabalgais trasero y largo. 1 Debe colocarse con los del Reto de Zamora por la muerte de 





Yo viejo, de años setenta Don Sancho 11, y despues del romance número 787, página 500 
A mis piés estaban euatro, del tomo primero. 
Y vos, de los veinte y cinco, 


Matais dos, váseos un gato. 1897. j 


de tn comiensen dos romances. El primero que 
ice : Riberes del Duero arriba, Pliego suelto.) 


1 Debe colocarse eon los del Reto de Zamora, despues del 
que tiene el número 779, página 504 del tomo primero. 


2 Comparado este romance con el número 173, y 716, se 
observa una casi identidad en la letra de varios fragmentos, 
comunes á los tres, á la par que una completa diferencia y 9 
cambio del asunto. En aquellos se ve que los zamoranos de- 
safian á los castellanos, y los vencen : al centrario en este, que 
al po parece conformarse con dicha version, de pronto 
sin saber por qué, se tergiversa la accion y aparecen retadores 
os castellanos Ordoñez y su hijo gue se baten y vencen al za- 
morano Arias y á los suyos. Cuál sea la causa de semejante 
incongruencia, lo ignoramos ; pero puede atribuirse á la rudeza 
de una primera improvisacion, d á que pta el autor ó juglar 
que bizo el último, tergiversó las ideas de los otros para aco- ' 
modarlas 4 sus ideas inconexas y mal ordenadas. 


LAMIÉNTASE LA MUERTE DE HERNAN D'ARIAS, DIJO ARIAS 
GONZALO !, 


(Anónimo.) 


Por aquel postigo viejo 

ue nunca fuera cerrado , 

j venir seña bermeja 

Con trecientos de caballo : 

Un pendob traen sangriento, 
De negro may bien bordado, 
Y en medio de todos ellos 
Traen un cuerpo finado : 
Hernan d'Arias ba por nombre, 
Hijo de Arias Gonzalo, 

ue no murió entre las damas 





i ménos estando holgando, 
j Si en defensa de Zamora 
1896 Como caballero honrado : 
. : Matólo Don Diego Ordofiez 
ORDOÑEZ RETA Á ZAMORA *. Cuando á Zamora ha rieptado, 
ónim Y á la entrada de Zamora 
( Anónimo.) Un gran llanto es comenzado. 
Silese Diego Ordoñez, óranle todas las damas, 


Del real se ba salido 

Armado de piezas dobles + 
En un caballo morciilo : 

La lanza lleva terciada, 


todos los bijosdalgo : 
Unos dicen : ¡Ay, mi primo ! 
Otros dicen : ¡Ay, mi hermano !- 
Arias Gonzalo decía : 


22 O 


CA E 





1 Pó 
mero 


—¡ Quién no te hubiera criado, 
Para verte agora muerto, 
Arias Hernando, en mis brazos !— 
Mandan tocar las campanas, 
Ya lo llevan á enterrallo, 
Alá eo la iglesia Mayor 
Que llaman de Santiago, 

n una tumba muy rica 
Como requiere su estado. 

(Siguense ocho romances viejos, el primero De la 
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.) 


ro e despues del romance del Reto de Zamora, nú- 


página 518 del tomo primero. 


1898. 


DE CÓMO EL CID ACUDIÓ Á LAS CORTES, Y DIÓ AL REY 


CUENTA DE SU PERSONA !. 
(Anónimo.) 


Por Guadalquivir arriba 
Cabalgan caminadores, 
Que, segun dicen las gentes, 
Ellos eran buenos honibres : 
Ricas aljubas vestidas , 
Y encima sus albornoces ; 
Capas traen aguaderas, 
A guisa de labradores. 
Daban cebada de dia 
Y caminaban de noche, 
No por miedo de los moros, 
Mas por las grandes calores. 
Por sus jornadas contadas 
Llegados sou á las Cortes : 
Sálelos á recibir 
El Rey con sus altos hombres. 
—Viejo que venis, el Cid, 
Viejo venis y florido. 
— No. de holgar con las mujeres ; 
Mas de andar en tu servicio : 
De pelear con el rey Búcar, 
Rey qu'es de gran señorlo ; 
De ganalle las sus tierras, 
Sus villas y sus castillos ; 
Tambien le gané yo al Rey 
El su escaño tornido. — 
(Siguense ocho romances viejos, el primero De la 
presa de Túnez, etc. Pliego suelto.) 


e Bebe ponerse despues del romance del Cid, número 871, 
página 551 del tomo primero. 





1899. 


ROMANCE DE CÓMO DON ENRIQUE, HERMANO DE DON ALFON- 
SO X , ESTANDO ACOGIDO EN TÚNEZ, FUE DESTERRADO DE 
ALLÍ POR EL REY MORO, RECELOSO DE SU PODER Í, 


(Anónimo.) 


Ese infante Don Enrique, 
Con el temor que tenía 
A su hermano el rey Alfonso, 
Pasárase en Berbería. 
Sabido lo ha el rey de Túnez, 
Mucha honra le hacia , 
Porque supo qu'era hijo 
Del ¡Rey que mucho valia. 
Dióle mucho de lo suyo, 
Con amor que le tenia. 
Cuatro años está el lofante 
Haciéndole compañía, 
Y en las peleas y contiendas 
(Ju'el rey de Túnez tenía 
Con los moros sus vecinos 
El Infante lo servia, 
Mostrando su gran valor 
Y prez de caballería. 


ROMANCERO GENERAL.— SUPLEMENTO. 


Gran fama tiene el Infante 
Con toda la morería. 
Conosciendo ya los moros 
Lo qu'el lofante valia 
Y Jas muchas voluntades 
ue ganaba cada dia, 
Tomaron grave sospecha 
Por el poder que tenia, 
Y hablaron con el Rey 
Diciéndole que no via 
El poder de aquel cristian. 
Hasta dónde se extendía, 
Cobrando los corazones 
De toda la morería , 
Y con amor y temor 
La tierra le obedescia, 
Y tambien tantos cristianos 
Como consigo tenia; 
Que mirase cuánto daño 
peligro se ofrescia; 
Que le enviase del reino 
U se fuese á su Castilla, 
os no eran poderosos, 
í el Infante no quería, 
De hacelle ninguna fuerza 
Por el poder que tenia. 
Y aunque al Rey mucho pesó 
De aquello que se decia, 
Por lo mucho que lo amaha ; 
Mas ál hacer no podia : 
Cataba alguna manera 
Cómo de sí lo echaria. 
Mas recelábase d'él, 
Por el poder ae tenia, 
No se pasase á los moros 
Enemigos qu'él babia. 
En lin, acuerdan Jos moros 
Matalle por otra via, 
Con qué le llamase el Rey 
Para hablalle algun dia, 
Y s'entrasen á un corral 
Solos y sin compañia, 
Y so!ltasen dos leones 
Qu'en un apartado habia : 
El Rey se pondria en salvo, 
El Infante moriria. 
El no tomando el consejo, 
Por el buen Infante envía : 
Entrároose en el corral 
Sin ninguna compañía. 
Ya que le tiene el rey moro 
En la parte que queria, 
Dice al Infante que aguarde, 
Qu'en aquel punto vendria, 
Ansi como el Rey salió 
Por otra puerta que habia 
Entraron tos dos leones, 
May fieros á maravilla. 
Cuando los viera el Infante, 
Derecho á ellos se iba, 
Su espada desenvainada, 
Qu'esta siempre la traía. 
Temiéronle los leones 
Viendo su gran osadía : 
El Infante, qu'esto viera, 
Por la puerta se salia, 
Y miéntras qu'esto pasaba, 
Prenden su caballería. 
El infante se ve solo, 
El Rey ver no le querla, 
Y manda que no le maten, 
Mas que se vaya su via. 
El Infante envía á pedir 
Que suelten su compañía. 
| Rey manda que le suelten 
Los que trajo á Berherla ; 
Mas quedos otros cristianos, 
Que se estén como solian. 
El Infante se embarcó 








ROMANCES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Y PORTUGAL. 873 


Y 4 Roma hace su via, 
Donde halla los romanos 
Contra Cáliz en conquista. 
Alí hizo grandes hechos, 
Dignos de gran nombradía. 
(Agui se contienen cinco romances , el primero de 


cómo fué vencido el rey Don Rodrigo, etc. Pliego 
suelto.) 


1 Debe ponerse en la época de Alfonso el Sabio, despues 
del romance número 948, página 24 del tomo segundo. 





1900. 


LAMENTOS DE LA REINA BLANCA DE BORBON POR LA DESGRACIA 
DE VERSE DESAMADA DEL REY DON PEDRO SU ESPOSO. 


(Anónimo.) | 


En triste prision y ausencia, 
Que solo el ausencia basta 
A dar muerte á ques bien quiere, 
Que es verdugo de quien ama : 
n esta ausencia y prision, 
Llorando su suerte varia, 
Está por el rey Don Pedro 
La francesa Doña Blanca , 
Y dice con triste llanto : 
—Mas quisiera ser villana ; 
Que es mas cayado con gusto, 
Que corona con desgracia. 
o quise en mi flor de lis 
Ver el águila estampada, 
Y el águila y el leon 
Con sus uñas me maltratan, 
Doña Blanca de Borbon 
Mi padre me puso en Francia, 
No entendiendo que mi suerte 
Tan en blauco me dejara. 
Bien pensó mi padre el Duque 
Que su Blanca acá en España 
ue valiera una corona, 
ante el Rey no valgo blanca. 
Como no me selló el Rey 
Con el seilo de su gracia, 
Soy moneda forastera 
Que en este reino no pasa. 
Soy Blanca, ó blanco do el Rey 
Contino tira sus jaras, 
Y como no son de amor, 
De ordinario me traspasan. 
Que las jaras amorosas 
Son tiernas donde se enclavan, 
Y las que tira Don Pedro 
Son duras como su alma. 
Pedro te dicen, que el nombre 
Tiene á piedra semejanza, 
Y eres mas duro que piedra, 
Pues con sangre no te ablandas, 
A la piedra que es mas dura 
Una gotera la cava, 
Y las fuentes de mis ojos 
Jamas tu dureza gastan. 
Si te viera en mi prision 
No fueran mis penas tantas, 
Porque escuchando mis quejas 
Alguna clemencia usaras. 
Di, ¿por qué dejas vivir 
Á una vida que te enfada ? 
Que lo que un rey aborrece 
Á todo el mundo no agrada. 
pena es el morir 
Que vivir con tantas ansias ; 
la pena de la muerte 
a no es pena, pues se acaba. 
Mi patria dejé por tí 
Y vine en ajena patria ; 
Que quien busca el bien ajeno, 
Ajeno del bien se halla, 


T. XVI. 


— 


Ofrecí mis tiernos años 

Á tus duras esperancas, 

Y una voluntad sencilla 

A tu voluntad doblada. 

Pensé gozar mi belleza 

En tu levantado alcácar, 

Y en prision escura y triste 

Quieres que sea mal lograda; 

Mas porque te quiero bien, 

Aunque veo que me agravías, 

Por no perder de quien soy, 

No pido al cielo venganza. 
(Relacion del sentimiento de los moriscos , etc. 

Pliego suelto.) 





j 1901. 


Á LA MUERTE DEL PRÍNCIPE DE PORTUGAL !. 
(De Fray Ambrosio de Montesino?.) 


Hablando estaba la Reina, 

En cosas bien de notar, 

Con la infanta de Castilla, 

Princesa de Portugal : 

A grandes voces oyeron 

Un caballero llorar, 

La ropa hecha pedazos, 

Sin dejar de se mesar, 

Diciendo : — Nuevas os traigo 

Para mil vidas matar : 

No son de reinos extrailb, 

De aquí son d'este lugar : 

Desgreñad vuestros cabellos, 

Collares ricos dejad, 

Derribat vuestras coronas 

Y de jerga os enlutad ; 

Por pedrería y brocado 

Vestid disforme saya! ; 

Despedios de vida alegre ; 

Con la muerte os remediad.— 

Entrambas á dos dijeron 

Con dolor may cordial, 

Con semblante de mortales, 

Bien con voz para espirar : 

-——Acabadnos, caballero, 

De hablar y de matar, 

Decid : ¿qué nuevas son estas 

De tan triste lamentar ? 

¿Los grandes reyes d'España 

Son varios, ó váles mal 

Que tienen cerco en Granada 
on triunfo imperial. 

¿A qué causa dais los gritos 

Quo al cielo quieren llegar? 

Jlablad ya, que nos morimos 

Sin podernos remediar.— 

— Sabed, dijo el caballero, 

Muy ronco de voces dar, 
ve fortuna os es contraria 

maldita crueldad, 

Y el peligro de su rueda 

Por vos hobo de pasar. 

Yo lloro sellos se muere 

Vuestro Príncipe real, 

Aquel solo que parístes, 

Reina de dolor sin par, 

Y el Do mereció con vos, 

Real Princesa, casar : 

De los príncipes del mundo 

Al mayor el mas igual, 

Esforzado, lindo, cuerdo, 

Y el que mas os pudo amar, 
ue cayó de un mal caballo 
orriendo en un arenal, 

Do yace casi defuncto 

Sia remedio de sanar. 

Si lo pra ver morír, 

Andad, señoras, andad, 


45 


014 


ROMANCERO GENERAL.— SUPLENENTO. 


Que ya ní ve, ni oye, Quel remedio d'estos males 

i ménos puede hablar. s á la muerte llamar. 

Sospira por vos, Princesa, (MonTEsINO , Cancionero de deversas obras, ete.) 
Por señas de lastimar, ; 

Con la candela en la mano 1 Debe ponerse aislado entre los romances de la historia 
No os ha podido olvidar. a , despues del del número 1244, página 221, tumo 
Con él está el Rey su padre 2 En el año de 1491 , ocho meses despues de casado el prin 
Que quiere desesperar : cipe Don Alfonso, hijo de Juan 11 de Portugal , COn Doña ls. 
Dios os consuele, señoras, bel, primogénita de los Reyes Católicos, sucedió el desastre 
Si es posible conhortar ; que refiere el romance. 


FIN DEL TOMO SEGUNDO Y ÚLTIMO DEL ROMANCERO GENERAL. 








INDICE ALFABETICO DE AUTORES, 


DE QUIENES SE INSERTAN ROMANCES EN ESTA OBRA, CON INDICACION DE LOS LIBROS Y DOCUMENTOS 
DONDE SE HALLAN. 


ACUÑA (Don Pedro). Trovador del siglo xv, tiene obras en el 
Cancionero general de 1511.— It. en el de Romances de 1350, 
y en Pliego suelto gót. LJ se contienen cuatro romances y 
este primero es de Don Claros, etc. — Vide en mi Roman- 
cero el núm. 1418. 


ALCAUDETE ó Alcabdete (Alonso de). Porta popular de can- 
ciones y romances en el siglo xv1. Escribió en el Pliego suelto, 
A.0, gÓL (s/oza sobre el romance dice Tres Cortes, etc.— 
Vide en mi Romancero el núm. 1577. 


A'.CAZAR (Baltasar de). Poeta gracioso y festivo cual ninguno, 
y escritor de varias poesias que deben tener cabida en el 
Cancionero. En Códice de sus poesias y las de otros.— Vide 
en mi Romancero, el núm. 1795. 


ALIBIO (Martin). Romaucerista coplero , que tiene obras en el 
Pliego suelto got. Romanre nuevamente hecho por la venida 
del rey de Francia. — Vide en mi Romancero el núm. 1141. 


ANÓNIMOS. Trovadores poetas, romanceristas artísticos, po- 
pulares, vulgares que han escrito en varios libros y obras. 
— Yide en mi Romancero los núms. 1455;57480; 8641132; 
414;1174 460; 162 4 216; 213 4 928; 28; 237 4 950; 252 4 
9158 ; 260 4 M2; 261 4 2607; 269; 270; 273 4 284; 286; 289 4 
920; 298 4 316; 5194325; 52714531; 335 4 337; 391 4 362: 
3644 317;,319 4 385; 387; 389; 390; 592; 394 4 398; 400; 
AN 4 406; 403; 410; 412 4 415; 417; 421; 4233; 424; 43; 
434; 458; 438; 443; 43U; 452 4 454; 463; 461; 466; 467; 
459; 471; 472; 475; 476; 48 4 491; 498; 499; 501 5 513; 
518; 519; 526; 528; 533; 834; 530; 539, 844; 545; 549, 551; 
587; 569 4 514; 578 4 580; 5824 590, 592; 594; 596 4 000; 
602 4 607; 610; 6124 631; 633; 654; 6364 639; 6414 
646, 6184 630; 6524 656; 6584 G61; 6654 610; 6124 681 
683 4 686; 688 ; 689, 691; 692; 6914 696; 698 a 708; 71 
714; 716; 717; 720; 721; 724 4 150; 752; 759, 799 4 7:49, 
783 ; 785; 787 4.793; 195; 796; 801; 803; 804; SU7; 808; 810 
4813; 8154 827; 830 4 842; 8444847; 8494856; 858; 859; 
861 4 875; 877; 879 4 894; 896 4 898; 900 4 906; 908; 911; 
919; 921; 929; 998; 933; 933; 938; 959; 941; 945; 948; 949; 
9314 954; 935; 957; 96U; 962 4 979; 981; 982; 934 4 1003; 
1005 á 1026; 1029; 1031; 1057; 1043; 1048 4 1051; 1054 4 
1065 ; 1067 4 1069; 1072'4 1073; 1077; 1080; 1081'; 1083; 
1035 ¡4 1089; 1093 ; 1093; 1100 4 1112; 1115; 4124 4 4193; 
1129 ; 1134; 1140; 1442; 1148; 1145; 11474 1150, 1152; 
4153; 1155; 1184 4 1193; 1200; 1202; á 1205; 1208 á 1210; 
1212 4214; 1247; 1219 á 1292; 1224; 1226 4 1229; 1232 4 
12342 4258 4 1251; 1261; 1962; 1263 4 1268; 1271 4 1273; 
1234 ¿3 1527; 1330 4 1336: 1359; 4342 á 1338: 1364 4 1368; 

- 4374 5 1572, 13%9 4 1414; 4444 4 1457; 1459 á 1485; 1512 4 
1570; 1574; 1390 4 1630; 1669 4 1672; 1074; 1675; 1677 4 
ATATE 4733 4 475%; 4703 4 1773; 1776 4 1780; 18034 1844; 
4846: 1853 4 1375; 1881 4 1884; 1888 4 1900; 1502. 


ARTEAGA (Don Félix de). Pseudo anónimo del Padre Hortensio 
Paravicinio, célebre predicador y poeta culto del siglo xvur. 
En su libro publicado con titulo de Obras posthumas de 
Don Félix, etc., en 8.%, Lisboa, 1545, It. Alcalá, 1650, Tiene 
en mi Romancero el núm. 929. 


AVILA (El Comendadorde). Trovador del siglo xv, con obras 
suyas en el Cancionero yeneral de 1511 al de 1575. — Vide 
en mi Romancero el núm. 1116. 


BAUTISTA (Juan). Romancerista del siglo xvi, con obras en 
Pliego suelto, 4.”, gót. Historia de Judith, etc. — Vide en 
mi Homancero los núms. M3 4 447. 


ROJA (Don Francisco de). — Vide Esquilache. 


BREGONDO. Trovador del siglo xv al xvr. Tiene un romance 
en el Cancionero de romances de 1350, 12,9 — Vide en mi 
Romancero el núm. 1419. 


CARDONA (Alonso de). Trovador del siglo xv, con obras en 
el Cancionero general, desde el de 1511. — Vide en mi Ro- 
mancero el núm. 1379. 


CASTELVI (Don Luis de). Trovador del siglo xv, con obras 
en el Cancionero general, de 1527 ete. It. Cancionero de ro- 
mances.—Vide en mi Romancero el núm. 1381. 


CASTILLEJO (Cristóbal del. Trovador y poeta del uno xv. 
Tiene composiciones en folletos impresos desde 1546, y en 
sus Obras en 1573. — Vide en mi Romancero el núm. 1359, 

COSIO (Diego de). Romancerista vulgar del siglo xvi. Tiene 
obras en pliegos sueltos, intitulados, el uno Curioso romance 
en que se de cuenta de los valerosos hechos de Bernardo del 
Carpio, y el otro Seis romances famosos de la historia de 
Bernardo, etc.—Vide en mi Romancero los núms. 647; 657. 


CUEVA (Juan de la). Romancerista y poeta artístico de las 


824,527; 5294 532, 558, 537,538, 510, 541-543 830% 553: 
DO) ; 749; 
722; 800; 916; 930; 937; 940; 1139; 1218; 1255; 4631. 


CUMILLAS (Diego de). Trovador del siglo xv. Tiene obras en 
el Cancionero general, y en mi Romancero el núm. 1380. 


DIEZ DE FONCALDA (Alberto). Pocta del siglo xvu. Escribió 
su libro de Poestas varias, fecho en 1653, en 4.", y tiene otras 
cn el de Poesias varias de grandes ingenios, etc., recogidas 
por Alfay, y cn mi Romancero cl núm. 1064. 


DIONISIO (Juan). Romancerista vulgar del siglo xvnt. Eseri- 
bió en Pliego suelto, intitulado Don Jaime de Aragon, 1.*, 
21 e parte, y tiene en mi Romancero los núms. 1276 


DURANGO. Trovador del siglo xv. Hay obras suyas en el Can- 
cionero general de 1511. It. Cancionero de romances de 1550, 
y tiene en mi Romancero el núm. 1417. 


ENCINA (Juan del). Trovador de las últimas décadas Uel si- 
glo xv. Escribió su Canciorero, impreso la primera vez en 
1496, en fol., gó!., É tiene obras en pliegos góticos del si- 

lo xvi. Este es el Pleito de los Judios, etc. Pliego suelto. 

t. en el intitulado Romance de Rosa fresca. U. en el Cancio- 
nero de romances de 1550, el núm. 297. It. en el Cancionero 
y: neral de 1511, etc. Tiene en mi Romancero los núms. 297; 
1084 ; 1353; 1584; 1420; 1879; advirtiendo que el romance 
núm. 297 está en todas partes (ménos en el Cancionero de 
Encina de 1516), á nombre de Don Juan Manuel, siendo de 
creer que este es el verdadero autor. 


ESQUILACHE (Don Francisco de Borja, príncipe de). Poeta 
artístico del sigilo xvwr:. En su libro Odras en verso, fecho 1639, 
en 4.0 : tiene en mi Romancero los núms. 1441 1796; 1797. 


FRANCISCO (José?. Romancerista vulgar del siglo xvi. En 
pliegos sueltos, intitulado Dor Juan Merino, 1.* y 2.* parte, 
y en mi Romancero los núms. 1337, 1338. 


FUEGO (Juan Miguel del). Romancerista vulgar del siglo xvi. 
En Pliego suelto, intitulado La peregrina doctora, 1.2 y 2.3 
parte, y en mi Romancero los núms, 1269 ; 1270. 


FUENTES (Juan Miguel de). Romancerista vulgar del siglo xvtur. 
En Pliego suelto, intitulado Dor [sidro, y Doña Violante y el 
negro Domingo, 1." y 2.* parte, y en mi Romancero los nú- 
meros 1279; 1280. 


FUENTES (Pedro de). Romancerista vulgar del siglo xvi. En 
Piiego suelto intitulado Doña Josefa Ramirez , 1,2 y 2.2 parte, 
y en mi Romancero los núms. 1328 y 132. 


GAMARRA (Juan de). Romancerista del siglo xvit. En Pliego 
suelto, intitulado Contiene este pliego seis romances muy cu- 
riosos, etc. It. en el libro Romances varios de diversos auto- 
res, 1655, y en mi Romancero el núm. 1759. 


GARCÍA (Diego). Romancerista y coplero vulgar del siglo xv. 
En Pliego suelto, intitulado Coplas Akechas por Diego, etc., 
cn 4.%, gót. : tiene en mi Romancero el núm. 1886. 


GÓNGORA (Don Luis de). Poeta artístico de fines del siglo 
xvi y principios del xvi. En sus obras, de que hay mulli- 
licadas ediciones. 1t. en el Romancero general, edicion 
de 1604 y siguientes. It. en algunas de las partes de Flor de 
romances, que precedicron al Romancero general. It. en 
varios códices de obras suyas. It. en el libro de Primavera 
y Flor de ramances. 1. en el de Romances varios de diversos 
autores. lt. Poesias varias de grandes ingenios, etc., reco- 
gidas por Alfay, 1654 : tiene en mi Romancero los núme- 
os, 86; 217; 931; 9232; 934; 236; 951; 259, 911; 272; 334, 
444; 437; 1433; 1434; 1508: 15714 1573; 4575; 1576; 4581 
3 1583; 1634 4 1615; 1676; 1187 4 1701; 1847 4 1851. Se ad- 
vierte que en la mayor parte de las antologías los roman- 
ces de (zóngora aparecen anónimos, y que algunos que cu 
sus obras se dan por suyos, segun un códice de las Poestas 
de Juan de Salinas, fecho en Sevilla, 1650, y dispuesto para 
su impresion, se atribuyen y ponen como de este autor náll- 
chas composiciones tenidas por de Góngora. Este poeta y 
Lope de Vega fuéron los que engalanaron el romance, lle- 
naándolo de amenidad y brio, hteteron los mejores roman- 
ces moriscos y pastoriles, y le introdujeron en el drama. 
HEREDIA (HRierónimo de). Poeta artístico y novelista del sk 
glo xvt. En su libro en prosa y verso, intitulado Guirralda 
de Venus casta, 1003, y en mi Romancero los núms. 1340; 
1361 ; 1428, 


68 


INNERRERO (Simon). Romancerista y coplero del siglo xv. . 


En Pliego sueito, intitulado Aqui se conlienen cuatro roman- 
ces muy curiosos, ete., y en mi Romancero los núms. 1199; 
1201; 1206; 1207. 

HIDALGO (Juam. Romancerista y colector de járaras del si- 
glo xv11. En su libro Romances de Germania, 1624, en 12.0, 
y en mi Romancero los núms. 1756; 17357. 


HORTIZ. — Vide Ortiz (Andres). 


HURTADO (Luis;. Trovador y poeta de la primera mitad del 
siglo xvi. En el Concionero de romances, 1550, y en mi Ro- 
mancero el núm. 474. 


HURTADO DE MENDOZA (Don Antonio). Poeta artístico del 
siglo xv. En su libro Obras liricas y cómicas, etc., La edi- 
cion, 1128, en 4.» It. en Poesias varias de grandes iage- 
sios, etc., recogidas por Alfay, 1654, y en mi Romancero 
los núms. 1437 2 1440; 1585; 1586 á 1589; 1798 á 1801. 


LASO DE LA VEGA (Gabriel Lobo). Poeta y romancerista de 
la última mitad del ño xvi y primera del xvi1. En sus li- 
bros Primera parte del romarcero y tragedias, etc., im- 

resa en 1637. It. en su libro Elogios en loor de los tres 
amosos, etc., impreso en 1601. It. en su libro Masojuelo de 
romances, 1.s y 2.a parte, impresa en 1601 ó 1602 It. en el 
Romancero general de 1604 . ticne composiciones anónimas, 
en mi Romancero los núms. 229; 250; 477; : : 546; 
- 554; 550; 558; 560; 562; 564; 565; 576; 581; 593; 59%; 
68 ; 611 ; : 645; 651; 662; 7110; 781; 828; 913; 915; 
1027 ; 1028; 1030; 1052 ; 1066 ; 1070; 1071; 1076 , 1078; 
1079; 1113; 1114; 1116 4 1119; 1194 4 1127; 1146; 1151 ; 
125; 1225; 1250; 1231; 136, 1257. 

LOPEZ (Juan Antonio). Romancerista vulgar del siglo xvn1 
En Pliego suelto, intitulado Don Rodo!]. de Pedrajas, 1.2 y 
2,2 parte, y en mi Romancero núms. 1540; 1341. 

LOPEZ ¡Juan José). Romancerista lr del siglo xvi, que 
uso en ocho romances de ciego la historia vulgar de Car- 
omagno , con las valentías de (liveros , Fierabras y la in- 

fanta Florípes , con la batalla de Roncesvalles. Eu folleto 
en 4.0, tilulado Carlomagno: tiene en mi Romancero los 
nuros. 1253 ¿4 1260. 

LOPEZ (Nignel). Romancerista y jacarista del siglo xvm En 
Pliego suelto, intitulado Aqué se conliener dos jácares nue- 
ras de dos fagues camparudos etc., y cn mi Romancero el 
núm. 1758. 

LLANA (Dicgo de la). Romancerista popular del siglo xv. En 
Pliego suelto, gótico, intitulado Disparales muy graciosos, 
añora nueramente, etc , y en mi Romancero el num. 1887. 


MALVENDA (Jacinto de). Poeta satírico y jocoso del si- 
glo xvu. En sua libro El tropezon de la risa, impreso en 12.9 
a año ni lugar, y en mi Romancero los nums. 1666 4 


MARQUINA. Trovador pocta del siglo xvi. Enel Cancionero de 
romunces, impreso en 1550, y en mi Romancero el núm. 1878. 

MONTEMAYOR (Jorge). Poctia y novelista del siglo xvi. En su 
libro Le Diana, edicion de Valencia, sin año (acaso 1560), 
en 4.0, y en mi Romancero los núms. 1427; 1428. 

MONTESINO (Fray Ambrosio), obispo de Cerdaña. Poeta de 
fines del siglo xv Ae ios del xvi. En so Cancionero, 
impreso en gót., 1508 ; 1527; 1547; y en mi Romancero el 
vúm. 1901. 

MORALES (Alonso). Romancerista vulgar del siglo xvin. En 
Pli-g0 suelto, intitulado Las princesas encantadas , y en mi 
Romancero los núms. 1263; 1264. 

MORLANES (Diego de). Poeta artístico del siglo xvs1. En li- 
hro Poestas varias de grandes ingenios, etc. recogidas por 
Alfay, impreso 1834, y en mi Romancero el núm. 1432. 

NAVARRETE Y MONTAÑES (Don Francisco). Poeta del si- 
glo xvu. En Pliego suelto, impreso en 1662, intitulado Ro- 
mance en e se pinta la batalla, etc., y en mi Romancero 
el núm. 12%1. 

NUÑEZ (Nicolas). Trovador del siglo xv. En el Cancionero ge- 
neral, y en mí Romancero los núms. 1373, 1377; 1378. 

NUNEZ DE REYNOSO (Alonso). Poeta y novelista del siglo xvr. 
En su libro História de Clareo, etc. 1552, y en mi Homan- 
cero los núms. 1362; 1880. 

ORTIZ ú Hortiz (Andres). Romancerista popular del siglo xv1. 
En Pliego suelto, Romance annevamente hecho por Andres 

ortiz, en 4.9, gót., y en mi Romancero el núm. 287. 

PADILLA (Pedro de). Poeta artístico del siglo xvi. En su libro 
Tesoro de varias Poeslas, ete. Impreso, 1380, y en mi Ro- 
.mancero los núms. 82 484; 116; 953; 426 á 428; 450 4 432; 
1132.4 1134. 

PANSAC (Antonio). Romancerista popular del siglo xv1 En 
Pliego suelto, gót., intitulado Komance del conde Claros 
nuevamente trovado, ete.; y en mi Romancero el uúm. 363 


PEREZ DE HITA (Jines). Poeta romancerista, colector y no- 


ROMANCERO GENERAL. 


velista del siglo xvi. En su libro Guerras eaviles de Crana- 
da, etc. 2.2 parte, impreso 1610, y en mi Romancero los 
núms. 1156 4 1183. i 


PEREZ DE MONTALVAN (Juan). Poeta artístico del siglo xvt. 
En el libro Poesias varias de grandes ingenios, etc., recogidas 
por Alíay, 1654, y en mi Romancero el núm. 1436. 


PEREZ EL SALMANTINO (Alonso'. Poeta y novelista del si- 

o xv1. Continuador de la Diena de Montemayor. En su libro 

intitulado, Segunda parte de la Diana, 1364, y en mi Ro- 
mancero el núm. 1429. 


POLO DE MEDINA (Salvador Jacinto). Poeta del siglo xvu. 
En su libro Obras en prosa y verso , impreso en 1861, y e 
mi Romancero el núm. 1652. 


PORRAS (García de). Poeta del siglo xvri. En el libro Poesías 
varias de grandes ingenios, etc. Y. por Alfay, impreso 
en 1654, y en mi Romancero el núm. 1311. 


PROAZA (Alonso de). Trovador en el siglo xv y xvi. En el Caz- 
clonero general, y en mi Romancero el núm. 1369. 


QUEVEDO Y VILLEGAS (Don Francisco de). Poeta y polígrato 
de fines del siglo xvi y gran parte del xv. En sus Obras, 
impresas sueltas, y en coleccion despues, de 1600. It. en el 
Romancero general de 1604. It. en el libro Maerasilles del 
Pernaso, de 1640. 1t. en el id. llomances verios de diversos 
autores, de 1855. It. en el id. Primavera y Flor de romances, 
2,2 parte de 1639. It. en elid. Poesias varias de grandes n- 
genios, etc., recogidas por Allay, 1634. It. en el id. Segunda 
parte del Romancero general, por Madrigal, 1605. It. en va- 
rios códices : tiene en mi Románeero los núns. 1004: 1645 
á 1660; 1748 4 1732; 1794; 179%. 

QUIROS. Trovador del siglo xv. En el Cancionero genera! de 
1541. It. en el Cancionero de romances de 1550. Tiene en mi 
Romancero los núms. 1376; 1414; 1883. 


RAMIREZ (Hierónimo). Poeta de fines del siglo xvi. En el li- 
bro de Laso de la Vega, intitulado Elogios en loer, ete., ¡m- 
preso en 1601, y en mi Romancero el núm. 1143. 


REBOLLEDO ¡Don-Bernardino, conde de). Poeta del sigic 
xvi1. En su libro intitulado Ocios, impreso en 1660, y en m: 
Romancero el núm. 1442. 

REYNOSA (Rodrigo de). Romancerista del siglo xv:. En Pliego 
suelto, gótico, intitulado Comienza un rezonamiento co- 
plas, etc., y en mi Romancero los núms. 285, 1 1845. 


RIBERA (Juan de). Remancerista y colector del siglo xvi. En 
Pliego suelto, impreso en 1605, intitulado Nuese remencez, 
etc., de los cuales parece editor, pues las composiciones 
que conocemos pertenecen á los romances viejos tradicio- 
nales : tiene en mi Romancero el núm. 317. 


RODRIGUEZ (Lúcas). Romancerista artistico del siglo xvi. En 
su libro Romancero tistoriado, impreso en 1381 ye 1385, 
En mi Romancero los núms. 81; 115; 326; 532; 335; 3358 4 
350, 386 ; 388 ; 391 ; 393 ; 399; 401 ; 407 ; 409; 416; 418 3 
420 ; 422; 425; 429; 455; 575; 658; 644; 751; > 784; 
786: 794; 7974 199; 802; 805; 814; 958; 983; 1090; 1092; 
1096 4 1099; 1120; 1128; 1130; 1133 4 1138. 
RUFO (Juan). Poeta y romancerista del siglo xvi al xvn. En 
su libro de Apotegmeas, impreso en 1596. It. en el Romer 
qe general de 1604, y en mi Romancero los núms. 1052 á 


SALAZAR Y TORRES (Don Agustin de). Poeta del siglo xvm. 
En su libro intitulado Cilhera de Apolo, impreso 1681, y en 
mi Romancero el núm. 1443. 

SALINAS (Juan dc). Poeta del siglo xv: y xvt. En su códice 
fecho en 1650. 1t. en el Romancero general de 1604, E 
mi Romancero los núms. 56 ; 263; 1509; 1775; 1792; 1852. 


SANCHEZ (El divino Miguel). Poeta del siglo xvt. En el Ro- 
mancero general de 1604, y en el mio el núm. 378. 

SANCHEZ DE BADAJOZ (Garci). Trovador del siglo xv. En cl 
Cancionero general de 1511, etc : tiene en mi Romancero los 
núms. 1876, 1877. 

SANTIAGO (Bartolomé). Romancerista popular del siglo xvi. 
En Pliego suelto, gó!., intitulado Gloxa del romance 04 Be- 
terma, y en mi Romancero los núms. 13587; 1425, 

SANT PEDRO (Diego de). Trovador del siglo xv. En el Cen- 
cionero general de 1311. It. en el Cerncionero de romances 
de 1350, y en mi Romancero los núm. 1383; 1415. 

SELAYA (Alfonso de). Romancerista y coplero del siglo xv. 
En Pliego suelto, gót., intitulado Glosa del romance de la 
reina ¿royana, y en mi Romancero el núm. 1388. 











INDICE ALFABETICO DE AUTORES. 7 


987; 951; 932; 934; 956; 942; 944; 946; 947 ; 950; 959; 
961 ; 980; 1048; 1082 ; 1154; 1213; 1215; 1216. 

SILVA (Antonio de). Poeta del siglo xvi. En libro de Poesias 
varias de grandes ingenios, errar Alíay, impreso en 
1654, y en mi Romancero el núm. 1663. 

SORIA. Trovador del siglo xv. En el Cancionero general de 1511 
y en mi Romaucero el núm. 470. 


SOSA (Lope de). Trovador del siglo xv. En el Cancionero ge- 
neral de 1511, y en mi Romancero en nota del húm. 362. 


SUAREZ DE FIGUEROA (Cristóbal. Pocta polígralo y nove- 
lista del siglo xvi y xvi. En su libro La constante Amarilis, 
LODEcEO en 1669 : en mi Romancero los núms. 143); 1431; 

De 

TIMONEDA (Joan de). Poeta, trovador, romancerista, imitador, 
refundidor y colector de los viejos, en el siglo xv1. Hay 
composiciones suyas en su antología, llamada tiosa de Amo- 
res, 1572, En su id. Rosa española, 1513. En suid. Hosa 
gentil, 1575. It. en el Pliego suelto, intitulado Historia del 
eramorado moro Abindarraez , etc., 4.* edicion, del si- 
glo xv1, gót., y en mi Romancero los núms. 115; BÓL; 1094; 


TORRE (El Bachiller. Francisco de la». Poeta de fines del si- 
Eo 1v1 21 xv11, que algunos dicen ser pseudo anónimo de 
on Francisco de Quevedo. En el libro de sus poesías, que 
este publicó con el titulo de Obras del bachiller, ete., impreso 
primera vez en 16.“, año de 1631. Tiene en mi Romancero 
el núm. 1786. 

TORRES NAHARRO (Bartolomé de). Trovador y poeta de fines 
del siglo xv y principios del xvi. En su l'ropaladia, impresa 
primera vez en 1517, y en ediciones sucesivas. ]t. «nel 
Cancionero de Romances de 1550 , ete. It. en Pliego suelto, 

ól,, intitulado Romances compuestos por Bartolome, etc. 
t. en el id. gót. Aqui comienzan tres romances glosados, etc. : 
en mi Romancero los núms. 459; 1383 ; 1586 ; 1431. 

TORRES Y LIZANA (Rodrigo de). Romancerista de Ines del 

siglo xvi. En el libro intitulado Flor de varios romances, 


6”7 


4.1 y?.a parte, impreso en 1339, y en.mi Romancero los 
núms. 1484 4 1486. 


VEGA (Bernardo de la). Pocta del siglo xv1. En su libro inti- 
tulado El pastor de Iberia , impreso en 1591 , y en mi Ro- 
mancero el núm. 1507. 


VEGA CARPIO (Frey Lope de). Famoso pocta y pelígrafo de 
ines del siglo xvi al xv31. En sus obras sueltas. 1. en su 
Dorotea , impresa en 1632. It. en Flor de varios romances , 
1589 y siguientes. It. en el Romancero general de 1602 y 
1604, etc. : en mi Romancero tiene á su nombre los númerns 
857, 1091; 1365; 1570; 1435; 1457 4 1506; 1578 á 1580 ; 
1033 ; 1774, 1781 4 1184, Véase Góngora. «Bajo la fe del 
colector de las Obras suellas de 1.0PE, que imprimió Saneha, 
le se han atribuido muchos de los romances que están como 
anónimos en el Romancero general. » 


VELAZQUEZ DE AVILA. Trovador y pocta de fines del siglo 
xv al xvi, á quien yo atribuyo un cancionero que he visto 
sin portada, cuyo autor ignoro, aunque presumo se llamase, 
como va dicho, por unas coplas de su texto : está impreso 
en 4.*, gót., á dos columnas : tiene en mi Romancero los 
nums. 1123 ; 1494; 1458, 

VELAZQUEZ DE MONDRAGON (Cristóbal). Romanccrista 
popular del siglo xv1. Eu Pliego suelto, gót., intitulado Ro- 
mance muy antiguo y viejo del muro Alcaide, cte. : en mi 
Romancero tiene el núm. 1044 


VICENTE (Gil). Poeta dramático portugues de fines del siglo 
xv. En su obra intitulada Compilacion de tvdas las obras 
de, etc, impresa en 1562, letra gót. Jt. en el Canciunero de 
romances de 1350 : en mi Romancero el núm. 288, 

VILLATORO. Trovador del siglo xv y xvt. En el Cancionero 
de romances de 1550. It. en Pliego suclto, gót., intitulado 
Romance sobre la muerte que dió Pirro, ete., y en mi Ro- 
mancero el núm. 1374. 

ZAMORA (Diego de). Trovador del siglo xv. En el Cancionero 
gtueral de 1511, y cn mi Romancero cl núm. 1373, 


CATALOGO DE LOS DOCUMENTOS, 


ORIGENES Y FUENTES pe pone sE HAN TOMADO LOS ROMANCES DE ESTA COLECCION, 
EN EL QUE SE DA ADEMAS NOTICIA DE ALGUNOS OTROS LIBROS CURIOSOS Y ANÁLOGOS Á ELLA. 





ADVERTENCIAS. 


4,2 La obra del señor Wolf «sobre la poesía Romance de los Españoles », que deseo se imprima, tradu- 
cida del aleman por Don SANTIAGO PALACIOS, y CON algunas notas mias, me ha suministrado inmensas luces 
para la formacion de este catálogo. Pareceria imposible, á no verlo, que un extranjero, no solo posea nuesta 
lengua con perfeccion, sino tambien que haya penetrado tan íntimamente el espíritu, el carácter y las for- 
mas materiales de nuestra antigua literatura, juzgándola con un criterio sabio y filosófico nada comun. Sus 
yerros y equivocaciones, si algunos tiene , proceden del exceso de ciencia, que sutiliza demasiado, y de las 
prevenciones favorables que le inspira nuestra nacionalidad. 

2." En este catálogo se han omitido los numerosos cancioneros y romanceros que exclusivamente con- 


t.cuen poesías místicas y devolas. 


3.* Las letras [a] [b] (c] etc.distinguen las diversas obras de un autor ó colector; y las (a 2] [a5)] [b 2] 


[b5] etc. las modificaciones de una misma obra. 





ALFAY (Joseph). [a] Delicias de Apolo : Recreaciones 
del Parnaso, por las tres musas Urania, Euterpe y 
Caliope, elc.— Zaragoza, Juan de Ibar, 1670, en 4." 

El nombre del colector resulta en la firma de la dedica- 
toria, y no en la portada. 


[b] Poesía: varias de grandes ingenios españoles, 
ranas por... etc. — Zaragoza, Juan Ibar, 1054, 
en 4.2 

Ambas antologías contienen poesías arlísticas de autores 
del siglo xvi1, y se formaron á imitacion de la de Flores de 
ilustres poetas, etc., de Pedro Espinosa, publicada en Valla- 
dolid, año de 1605, en 4." 

En la 2.2 hay en mi Romancero los núms. 1432; 1436; 
1511; 1589; 16z1 4 1025 ; 1638 ; 1663 4 1663; 1145; 1754; 
1791; 1798: ¡1500 y 1801.) 


Amor enamorado.—Vide HergD1a. 
Antigiedades de España.— Vide BerGANzA. 
Apotegmas (Las seiscientas).—Vide Ruro. 


ARGOTE DE MOLINA (Gonzalo). Nobleza de Andalu 
cta.— Sevilla, Fernando Diaz, 1388, graw fol. 
En este libro de historia y genealogía se insertan algunos 
romances viejos ó antiguos, y en nuestra obra se han puesto 
de ella los nums. 1039; 4447 , 1037. 


ARIAS PEREZ (El licenciado Pedro) 41.* parte, y 


SEGURA (El alférez Francisco de). 2%, parte. [a] Pri- 
mavera y flor de los mejores romances que han salido 
ahora nuevamente en esta corte, recoyidos de varios 
poetas, etc. ; 

Ediciones de la 1.2 parte sola. 

Madrid, Alonso Martin, 1631, en 8.2 

ld. Viuda de id. 1622, en 8." 

ld. Juan de la Cuesta, 1823, en 8.2 

ld. id. 1626,en 12." Igforositienela2.* parte.) 
Sevilla, ¿d. 1628, en 12.2 id. 

ld. id. 1820,en 12. id. 
Lisboa, id. 1426, en 12." id. 
Barcelona, Lorenzo Deu, 1636, en 12.2 id. 


Ediciones con la 1.a y 2,2 parte. 
Madrid, Pablo de Val, 1039, en 19,9 
La portada de la 3.a parte dice asf : 


[b] Primavera y flor de los mejores Romances, 
Canciones y Letrillas curiosas que han salido agora 


nuevamente hechas á diferentes propósitos. — Se- 
gunda parte. Recopilado de diversos autores por el 
allérez Francisco DE Secura, criado de Su Majestad. 

De esta 2.2 pate debe habrr, no sé si sola ó unida conla1.*, 
una edicion, fecha en Zaragoza, en 1829 : una y otra antología 
están compuestas principalmente de romances artisticas ; pe- 
ro tambien contienen otras varias poesías de todas clases y gé- 
neros. Sus romances pertenecen á la poesía artística, popu- 
larizada por Lope, Góngora y sus sucesores. De ellas hemos 
tomado vara nuestra obra los romances números 448; 452; 
590 ; 1567; 1551; 1415 4 1479; 1493; 1506; 15175 135 a 
43566 ; 1582; 1603; 4 1616; 1643; 1649; 1700; 1745; 1732 
á (1741 y 1142); 1716; 1195; 1521 ; 1837 á 1842. 

AYALA (Lorenzo de). Jardin de amadores, per...— 

Valencia, 1588, en 18." 

Contiene poestas eróticas de 1a época artística, y algu- 
nos romances de igual clase. 


Es acaso el libro que son ei mismo título publico PrestE : 
véase su artículo. 


Randos de Granada.—Vide Penez De Hita. 


BERGANZA (Francisco). Antigiedades de España, 
propugnadas en las nolicias de sus reyes y condes 
de Castilla la Viejs, en la historia del “id Cam- 
peador,etc., por... -— Madrid, 1719 y 4721, 2 vol. 
en fol. 

Este libro histórico rontiene el romance ant'guer seña- 
lado en mi Romincero con el número 908, 


Biblioteca selecta de literatura española. —Vide Mrx- 
DÍBIL. 


BOBL DE FABER (Don Juan Nicolas). [a] Floresta de 
rimas antiguas castellanas, ordenada gor..., de la 
real academia Española. — Hamburgo, librería de 
Perthes y Beser, 1821, en 8.2 marquilla, 4 una y 
dos columnas. 


IDEM, segunda parte.—(l:] Id., td., 1833, cn 8.* mar- 
quilla. 

IDEM, tercora par:2.—/c] L., ¿d., 1825, en 2.2 mar- 
quilla. 

Tres volúmenes forman esta rica, copiosa y bien eseo- 
ida antología, formada pur uno de los mejores críticos de 
¿spaña , español cn su alma, aunque aleman de nacimiento. 

Con un criterio sabio, j sin ustentacion alguna, al formar 
su coleccion se desvió del exclusivismo puramente artistica 
y estético, que entre nuestros críticos de fines del siglo xvh1 
y principios del xux presidia. Sin renunciar á los imstintos y 





CATALOGO DE DOCUMENTOS. - 679 


á las leyes naturales del verdadero buen gusto. y penetrado 
de que para dar á conocer la literatura de una nacion, es 
preciso presentaria vjuzgarla como fué en todas las edades 
y bajo todas sus fases y aspectos, admitió en su antología 
todas las clases, géneros, especies y formas de la poesía 
castellana , empezando por la mas próxima ¿ la primitiva y 
popular, y acabando por la mas elegante y artística. Colector 
y puseedor de una riquísima y exquisita libreria de poesías 
as antiguos y españoles, nos ha dado en sus tres vo- 
úmenes mil composiciones, de las cuales ciento treinta y 
ocho solamente se habian incluido en nuestras antologías 
modernas, dejando las demas sumidas en injusto olvido : é 
injusto se dice, porque, despues de publicadas por el señor 
Bohi, asi se ha juzgado, aun considerando muchas de 
ellas bajo el punto de vista artistico con que se formaron 
las nuevas colecciones. 


Cancioneiro geral portugues. — Vide ResexDe. 


Cancionero (sin portada ni titulo). — Vide 'TimonEDA 
en la letra [e]. 


CANCIONERO de romances sacados de las crónicas 
antiguas de España , con otros hechos por Sepúl- 
veda, y algunos sacados de los cuarenta cantos que 
compuso Alonso de Fuentes.— Medina del Campo. 
Francisco del Canto, 1570, en 16,0 

En mi Romancero tiene los núms. 706 ; 1069 ; 1083. 

Este libro, que describe el señor Wolf, existe en la bi- 
blioteca Imperial de Yicua, y es una coleccion de roman- 
ces históricos, hecha por el estilo de la de Sepúlveda, cuya 
casi totalidad se halla en otras colecciones. Puede que 
acaso sea el original de una edicion que cita Nicolas An- 
tonio. Véase Sepúlveda, letras [b*] y [c). 


CANCIONERO de Romances, en que están recopilados 
la mayor parte de romances castellanos que hasta 
agora se han compuesto.—En Envers , Martin Nu- 
cto; sin A.; en 12.*: la 1.? edicion anterior á 1530. 
—(Biblioteca del Arsenal, en Paris.) 
A uno de los mas aventajados eruditos, fllólogos y biblió- 
afos de España, y por tal reconocido fuera de ella, creo 
aberle oido decir que vió y disfrutó cl ejemplar de una 
edicion de este precioso Cancionero de Zaragoza, sin fecha, 
que supone anterior á la de Ambéres. En tal caso es de 
creer que la coleccion primitiva no se hiciese por Nucio, 
aunque este en la suya se la atribuye 4 sí propio. 
Envers, Martin Nucio, 1350, en 12.0 
Anvers, Philipo Nucio, 1554, en 12.9 . 
J Martin Nucio, 1534, en 12.0 Existe en la 
biblioteca Imperial de Viena. 


ld. id. 1553, en 12,0 
ld. id. 4568, en 12,9 
hd... id. 1575, en 12,0 


Lisboa, Manuel de Lyra, 1581, en 12. Tiene 182 ro- 
MAnces. 
Barcelona, 4587, en 13,0 
ld 1628, en 12.0 


Este libro es el manantial mas copioso donde ex-profeso 
y por primera vez se reunieron gran número de los romances 
que tradicionalmente la mayor parte, y la mínima en algu- 
nos pliegos sueltos impresos á principios del siglo xvt, se 
conservaron eros cantos de los clegos y los juglares. 

A diferenci los otros Cancioneros que conservan las 
obras artísticas de los trovadores cultos del siglo xv, el de 
Komaxces conticne la poesía popular y la juglaresca, si ne 
en su primitiva pureza, sí, al ménos, la mas próxima á los 
tiempos remotos donde nació. Despreciada esta por los poe- 
tas cultos y cortesanos, ni fué escrita ni impresa en colee- 
ciones hasta poco ántes de mediar el siglo xvi, en el Can- 
cionero y cn la Silva de Romances. 

Aunque mal determinado é inconstantemente seguido, 
hay en el (Cancionero de Romances vislambres de haberse 
procurado establecer un órden de materias, y puede con- 
siderarse dividido en tres secciones. La primera contiene 
los asuntos caballerescos del cielo Carlovingio, cuyos ro- 
mances son de la clase de los viejos y primitivos, ó que 
se apartan ménos de su original redaccion. La segunda 
contiene algunos que versan sobre el asunto de la prime- 
ra; muchos que pertenecen á la historia de España, de 
Portugal y de otros paises; varios concernientes al ciclo 
caballeresco breton. Todos estos romances pertenecen á la 
misma clase de la seccion anterior, excepto el que remeda 
al de Don Beltran, que es artístico y obra de algun trova- 
dor culto del siglo xv. La tercera se compone de una mez- 
cla de los de las anteriores, con mas algunos moriscos 
fronterizos, y muchos amatorios y doctrinales, y aun satí- 
ricos; los unos viejos, y lus otros antiguos, es decir, estos 
con tendencias artísticas, pero que eonservan cl espíritu y 


originalidad de aquellos, aunque compuestos ó eserilos con 
cuidado, esmero é intenciones de perfeccion, como los de 
los trovadores; pero exentos en gran manera de la sutil y 
lánguida metafísica que estos introdujeron en los suyos. 

Este libro debió llamarse Romancero, y no Cancionero; 
mas el colector quiso ennoblecerle con un título que en- 
tónces designaba las obras particulares ó las colecciones 
generales de los trovadores cortesanos, entre los cuales, 
aun siendo bufones de curte, ó gente de pas estirpe admi- 
tida por su ingenio entre los nobles y caballeros, no habia 
uno siquiera qee no desdeñase la poesía popular ni los ro- 
mances, que llamaban obras bárbaras é incullas del vulgo. 

El Cancionero y la Silva de Romances han conservado 
los restos de nuestros cantos antiguos y vulgares, y la me- 
moria y semejanza, al ménos, de los primitivos que, dis- 
frazados en prosa ó en versos de otras medidas, sirvieron 
de texto á las crónicas, y de fragmentos á los cantares de 
Gesta, tales como ci Poema del Cid, 

El Cancionero de Romances de la edicion de Ambéres, 
fecha 1555, pued considerarse totalmente reproducido en 
mi Romancefo con los números que slEnen :144,8, 2358; 

; 284; 286; 288 4 291; 203 4 298; : 9H á 306; 328; 
355; 337; 351 4 387; 359; 362; 364 4 366; 369 a 371; 313 
4 313,577; 383 á 385; 587; 594; 593; 400; 402; 450; 453; 
454; 469; 40; 434; 474; 475; 478; 482; 487; 519; 514; 
582 ; 583 ; 594 ; 599 ; 600; 606 ; 613 4 616; 619; 628; 630; 
631 ; 634; 637; 684 ; 665; 691 ; 700; 103 ; 704; 051; 733; 
162; 763; 773; 774; 778; 785; 788; 79 ; 7196; 804; 807 ; 


811 ; 856; 858 ; 861 ; 872; 911 ; 921 ; 922; 960; 963 ; 968 ; 
972; 984; 10357; 1037"; 1040; 1043; 1019; 1056; 1061 ; 1063 ; 
1068 ; 1075; 4087; 4430; 1453: 1227; 1238; 1233; 1239; 1249; 
4243 ; 1249; 1369 ; 1373 4 1386: 1591 4 4397; 4414 4 4419: 


1421; 1445; 1446 ; 1448 4 1452; 1454; 1456 á 1458 ; 1878. 


Cancionero general.—Vide CastiLio en todas sus le- 
tras. 


Cancionero llamado Danza de galanes.—Vide VERA. 
Cancionero ó trovas de...—Vide VELAZQUE7 DE ÁVILA. 


Cancionero llamado Enredo de amor. — Vide Tixmo- 
NEDA en su letra [f. 


Cancionero llamado Guisadillo de amor.—Vide Timo- 
NEDA €n Su letra [g). 


Cancionero llamado Villete de amor.—Vide TimoyxEDA 
en su letra (j]). 


Cancionero ó trovas, etc.—Vide VE1.AZ7QUEZ DE ÁVILA, 


CASTAÑA (Hierónimo Francisco de). Primera parte 
de romances nuevos nunca salidos, caompu+stos 
por... natural de Zaragoza.—Zaragoza, 1604. (Udi- 
cion citada por Huber y por Wolf.) 

Segun parece, las poesías que contiene son solo roman- 
ces, y entre ellos está en lenguaje antiguo el del núme- 
ro $13 de mi Romancero. 


CASTILLEJO (Cristóbal de). Obras de... 
Madrid, Pierres Cosin, ANTS. 
Ánvers, 15902. 
Madrid, Andres Sanchez, 1600. 


Varias obras sueltas de Castillejo, tales como el Sernton 
de Amores j algunos de sus diálogos, se habian impreso 
sueltos desde 1540; pero por licenciasos los prohibió la In- 
quisicion. En 15,3 se reunieron por primera vez todas 8us 
obras expnrgadas. La colcecion es de pocsias artísticas, y 
predominan en ella las de la escuela de los trovadores. 

Véase en nuestro Romancero el número 1359, 


CASTILLO (Fernando del) [a]. Cancionero general 
de muchos y diversos autores.— (on priviegio. Al 
fin dice : La presente obra, intitulada Cancionero 
general, copilado por Fernando del Castillo. E im- 
preso en la etc. Ciadad de Valencia de Aragon, por 
Apfal Kofman , etc. Acabóse a xv dias del mes de 
enero, elc. de MDX!. 

Existe en la biblioteca de Palacio un hermoso ejemplar. 
Otro incompleto en la Nacional de Madrid. 

Es un volúmen en fol. gót., impreso á dos y á tres co. 
lamnas, con nueve fojas sin numerar para la portada. prú- 
logo y tablas, y 254 numeradas para el texto y colofon. 
Sign. de 8 fojas desde A á FF, y ademas la GG, que licne 


icz. Ñ 
El epígrafe sobre el texto, que con algunas variantes ar- 
bitrarias presenta Brunel como portada del libro da mejor 
idea del objeto de la obra: está impreso en rúbrica, y dice 
así: «Cancionero general de muchas y diversas obras du 
» lodos los mas principales trovadores d'España, en lengua 





»castellana , así antiguos como modernos : en devocion, cn 
»moralidad , en amores, en burlas, romances, villancicos, 
»eanciones, letras de invenciones, glosas, preguntas, res- 
»puestas ; copilado y maravillosamente ordenado por.. .ete.» 

Exprésase en este epígrafe no solo el órden y materias 
de que trata el Cancionero, sino tambien la clase de com- 
binaciones y [ormas métricas en que se escribieron. 

En el prólogo, que á la vez es una dedicatoria al conde 
de Oliva, dice el compilador del libro, que ántes de darle 
á luz, en 1511, empleó Y años en confeccionarle y redac- 
tarle, es decir, que empezaria su trabajo en 1491. Asi es 
que las obras que contiene pueden considerarse casi todas 
hechas desde principios del siglo xv, y algunas en la pri- 
mera década del xvi, por trovadores cortesanos que flure- 
cieron en dichos tiempos. 

Esta edicion de 1511 es la be que se hizo del Con- 
cionero de Castillo, ¿ consta de 1115 composiciones, entre 
las anónimas y las de 136 poetas, cuyos nombres constan. 

Otras ediciones, con algunas variantes en las portadas, 
que se omiten por evitar prolijidad. a 

Cancionero etc. [a?]... Otra vez impreso, enmen- 
dado y corregido pur el mismo autor, con adicion de 
muchas y muy escogidas obras... Al fín : La presente 
obra intitulada... copilado por... é:impreso segunda 
vez eng. Valencia de Aragon por Jorge Castilla, á 
xx dias del mes de junio de 1514. 

Polio gútico, 4 dos y tres columnas, ocho fojas sin nu- 
merar, 211 folladas de texto. Las adiciones están marca- 
das en la tabla ; pero, como no hemos visto el libro, no sa- 
bemos si se haran supresiones. ¡Biblioteca Real de Paris.) 


lde n. [23] Nuevamente añadido, otra vez impreso 
con adiciones... «Al fin... Fue Ímpresso tercera vez 
»en la ciudad de Toledo, por Joan de Villaquiran .. 
» Acabósse ¿ postrero dia del mes de agosto de 1317.» 

3.1 edicion. 

Folio gótico, 3 dos y tres columnas ; ocho fojas preli- 
mivares sin aumerar, y 205 foliadas de texto. Por no ha- 
berla visto ignoramos si lienc supresiones, y si las adicio- 
nes que están marcadas en la tabla son las mismas que las 
E E o de 1514, ó se aumentaron. (Biblioteca Real 

e Paris. 


Idem. [a*] (Como en la anterior.) —Toledo, Juan 
de Villaquiran , 1520.—Fol. gót. dos y tres culuin- 
nas. (En lá que fué Biblioteca Real de Paris.) 

Sospecho que en esta edicion exista ya la obra afrentosa 
del P/eito del manto, y que baya en el libro sonetos y me- 
tros de los de la escuela italiana, qe propagaron Boscun 
y Garcilaso. La fecha de esta edicion es la misma de uu 
cancionero exclusivamente de burlas, que se dice existe 
en la biblioteca del Museo británico, el cual tienc mu- 
chas composiciones barlescas, que están en las ediciones 
de 1511 y siguientes, con algunas otras mas, muy desver- 
gonzad3s, groseras e inmorales, que cl que le reimprimió 
en Lóndres, en 8.0 , supone escritas por frailes. 

Idem. [a5] 1gora nuevamente añadido.Otra vez in- 
preso con adicson de muchas y muy escogidas obras, 
las quales quien mas presto querra ver vaya d la ta- 
bla. Al fin : «La prese:.te obra... fué impresso (sic) 
» en la... de Toledo, por maestre Ramon de Petras... 
»Acabóse á doce dias del mes de mayo de 1527 años. » 
Fol., gót. á dos y tres colunmas, ocho fojas prelim'= 
nares sin namerar, y 206 foliadus de lexto. Porerrata 
en cl libro, despues del folio 205, pone 4 los que le 
siguen las cifras de 195, 198, con el cual acaba. (Bi- 
blioteca imperial de Viena.—lt En la leal Academia 
Españota hay un ejemplar incompleto, que tiene de 
IñaLO la portada de una edicion de 1510, y varlas 

ujas. 

oleo esta edicion 1102 obras, entre ellas el Pleito 
del manto, y 113 mas, que no se hallan en la de 1511 , pero 
en desquite carece de 187 que alli se hallan. 

Hay en él composiciones de Boscan , con sonetos y oc- 
tavas en lemosino y en italiano, 


Idem. [a6] En el qual se han añadido agora en 
esta última impresion.. ha sido con diligencia cor- 
regido y enmendado, 15855.—Al fin : «Fué impresso 
»en Seuilla, en la imprenta de Juan Cromverger, año 
»de 1535.» — Fol., gót. á dos y tres columnas, cin- 
co fojas preliminares sin numerar. y 207 fotliadas de 
texto. (En la Biblioteca Nacional de Madrid.) 

A esta edicion se le ha suprimido el prólogo dedicatoria 
que existe cn las anteriores, sustiltuyéndole una adverten- 


O A A 


ealto del fin, el 


ROMANCERO GENERAL. 


cia en que se expresa «qle el líbro contiene obras desde 
Juan de Mena hasta su fecha, y que en esta edicion se 
han quitado algunas muy deshonestas, y añadido muchas de 
devocíon y moralidad , con lo cual queda el libro mas co- 
poso y completo que se haya visto.» Cos efecto, d 

e las obras de burias, en el folio 189, siguen hasta el £m 
varias coplas devolas. 

Contiene el libro 1188 obras : de ellas 172 de las añadi- 

das en el de 1527, y 88 nuevas mas. Tiene suprimidas 187de 
las del de 15141. j 


Cancionero. Copia hecha á plana renglon del Can- 
cionero de 1533.—Al fin : «Fué impreso, ejusd. loc. 
et tipog. 420 de noviembre de 1540.» —Fol , gót. etc. 
(Biblioteca Real que fué de Paris. — It. Biblioteca 
dei palacio de la Reina nuestra señora.) 


Id. [b], que contiene muchas obras de diversos 
autores antiguos, con algunas cosas nuevas de les 
modernos, de uuevo corregido é impreso. (El nom- 
bre del colector está suprimido.) —Auvers, Martin 
Nucio, 1357, en 8. marquilla semigótico, ocho 
fojas preliminares, y 403 de texto. ( Biblioteca de 
Duran.) 

Contiene esta edicion 1157 obras; de ellas 172 de las 
añadidas á las de 1527 y posteriores, y 57 aumentadas en la 
presente, en la cual están supfimidas 187 de las que exis- 
len en la dicha de 1511. Las obras añadidas pertenecen en 
gran parte á la metrificacion italiana. 


IDEM. Mal Id. (Es una reproduccion de la anterior, sin 


mas diferencia que la de haber quitado la seccion 
de obras de burlas.) —Anvers, Fhilippo Nucio, 1573, 
8. marquilla, semigótico. 


E Eonia de ocho fojas preliminares sin numerar, y de 386 
e texto. 

Contiene 1082 obras : de ellas 164 de las añadidas en las 
anteriores, con ménos 254 que se han suprimido de las 
que la precedieron. 

Las ediciones del Cancionero general contienen una sec- 
cion de romances, casi todos artisticos, euyo mayor nú- 
mero se halla en nuestro Romancero genera! , con los nu- 
meros 3; 297; 303; 504 en la nota del 362; 385; 470; 963; 
1369 ; 1373; 1575 $ 1382; 1384; 1394; 1395; 1414 4 1418; 
144 4 1451; 1453; (1874 y 1875); 1876; 1877; 1885. 

OBSERVACIONES. 


» El Cancionero publicado cu 15141, el anterior de Fernandez 
de Constantina, que pudo servirle de modelo, y á veces de 
texto, y en tin, otras muchas colecciones por el estilo, que 
existen en códices del siglo xv, sou, por decirlo así, unas 
antologias generales, que han servido exclusivamente a 
conservar la pocsía culta y cortesana de su época, sin que 
en cllos se hallen apénas vestigios de la popular verdade- 
ramente nacional y sin mezcla de otra alguna “extraña; 
puesto que aun los juglares y bufones que en aquellos sa- 
ministraron composiciones, eran palaciegos , y leidos ó pe- 
ritos en la poesia de los trovadores lemosinos, provenza- 
les é italianos. El Cancionero de Baexa , que ahora se pu- 
blica, y que contiene muchas obras anteriores 4 los referi- 
dos, es, por decirio así, el primer documento conocido de 
la serie de esta clase de obras, y los demas, hasta la últi- 
ma edicion del Cancionero general, fecha en 153, son la 
continuacion de clla. 
Despues del Cancionero de Fernandergffe Constantina, 
onya fecha e rr porque el ejemplar conocido está 
e Castillo, impreso en 1511, es la prime- 
ra antología general que se imprimió ; pues el de Llavia, 
el de Vita Christi, el de Juan del Encina, y otros que le 
precedieron, son sobre asuntos especiales aquellos, y este 
una monografía ó coleccion de poesias de ua solo autor. 
El Cancionero general de 1511 reprodujo en parte el de 
Fernandez de Constantina, y fué reproducido 4 su vez cu 
sus diversas ediciones hasta la de 1573; mas siempre cou 
supresiones de lo antiguo y adiciones de lo mas notable y 
puevyo que desde aquella época á esta se Iba componiendo. 
Asi es que para obtener una antología de la poesia artisti- 
ca, que empiece en los primeros años del siglo xv y acabe 
despues de mediar el xvi, bastará agregar á la edicion de 
1514 das obras que Castillo suprimió del de Fernandez de 
Constantina, las que al suyo se fuéron añadiendo y las que 
se aumentaron en otra reproduccion de parte de su obra, 
que con título de Segunda parte del Cancionero general, se 
publicó en 12.%, Zaragoza, mcLs. (Debe decir MDL.) 


[c] Segunda parte del Cancionero general agora 
nuevamente copilado de lo mas famoso y discreto 
de muchos y afamados trovadores. En el qual se 
conlienen muchas ebras y canciones, vtllencicas, 
motes, chistes, preguntas, respuestes, galas tm- 





YA A ww — 


CATALOGO DE DOCUMENTOS. 681 


venciones, etc.—Zaragoza, Esteban G. de Nájara, 
MCLH (por yerro debe decir moL11, 1332), en 12.0 
prolongado. 

Segun el señor Wolf, que ha examinado el cemplar que 
existe en la biblioteca imperial de Viena, este libro es una 
seleccion de parte de las poesías de los trovadores del si- 
glo xv, que contiene el Cancionero general de Castillo, al- 
gunas otras obras glosas, y varios romances que versan 


sobre asuntos entónces de actualidad, que son muy poste- 
riores al dicho siglo. 

Ademas de los romances que este libro contiene, toma- 
dos del Caxciorero general, hay de el en mi Romancero el 
núm. 453, que se halla tambien en el Cancionero de ro- 
IMANCES. 


Cancioneros ( Antologías propiamente Intituladas ).— 
Vide CastinLo, en sus letras desde [a] 4 (a8]. — It. 
Cancionero general, en Casti.LO, letras [b] (b3].— 
Jt. Fenxanoez De CONSTANTINA. — lt. ResenDE. — 1. 
Segunda parte del Cancionero general, en Casti- 


LLO, letra [c]. — 1t. TimoneDA, en su letra [8]. — It. 
Vera. 


Cancioneros ( Antologías que son de romances en to- 
do 6 su mayor parte, pero que tienen titulo de ).— 
Vide CaxcioxerO DE ROMANCES.— Jl. CANCIONERO DE 
ROMANCES SACADUS , etc. . 


Cancioneros (Monografías d colecciones de poesias de 
ten solo autor, publicadas con titulo de ).—V:de En- 
CINA.— It. LorEz MALDOXADO.— lt. MonNTEMATOR, Je- 
tras [b] [c].— It. Monresixo.— It. TIMONEDA, € SUS 
letras [e][0/(].—It. Unara.—I6. VELAZQUEZ DE ÁVILA. 


Cid.—Vide. Escosar.—1t. KeuLer.—It. METGE. 


Coleccion de las obras sueltas, etc.——Vide Veca Car- 
P10, en su letra [c]. 


Coleccion de romances castellanos.— Vide Dunan, le 
tra [a]. 


Compilacam de todas las obras, elc.—Vide VICENTE. 
Constante (La) Amariíles. — Vide Suarez DE FIGUEROA 
Coro febeo, etc.— Vide CuEva. 


CUEVA (Juan de la). — Coro febeo de romances his- 
toriales, etc.—Sevilla, Juan Leon, 1587. id. ¿d. 1588 
Libro muy raro, pero poco apreciable, coleccion casi to- 


mente compuesta de romances históricos por un poeta 
artistico. 

Vide cn nuestro Romancero los múms. 455; 457; 459 ; 
4651 ; 462; 495 4 497; 500; 502, 504 4 512; 5144 517; 594 ; 
522, 524; 527, 529 4 552; 555, 557; 578; 540; 541; 543; 
5350; 552; 3553; 555; 557, 539; 561; ; 566 ; 568 ; 709 ; 
745; 149; 722; ¿00; 916, 930; 957; M0; 1159; 1218; 
1258; 1631. 


DEPPING (Uh. B) [2]. — Samlung der besten alten 
Spenichen. Histurischen Rillter-und Maurischen Ro- 
mancer. — Alltemburg and Leipzig, Y. A. Broc- 
khans , 1817, en 8. marquilla. 


IDEM. (a*) Coleccion de los mas célebres romances an- 
tiguos españoles históricos y caballerescos, publi- 
cada por... y ahora considerablemente enmendada 
por un español refugiado. — Lóndres, M. Calero, 
1835, dos vol., en 8.2 marquilla. 

Es una reproduccion de salo 224 romances históricos de 
los 300 de varias clases que se hallan en la anterior se- 
alada en [a]. El editor, que se cree fuese Don Vicente 
Salva, los corrigió á veces modernizándolos, y los puso 
algunas notas flológicas y criticas. 


1DEM. [a3] Romancero castellano, ó coleccion de an- 
higuos romances populares de los españoles, publi- 


cada, con una introduccion y notas, por... Nueva: 


edicion, con las notas de Don Antonio Alcalá Ga- 


liano.—Leipsique, F. A. Brockhaus , 1844, dos vo- 
Júmenes en 8. 


Consta esta antología de 581 composiciones, todas de la 
clase popwar ó de la artistira popolarizada. De ellas las 296 
son romances históricos, las 92 de caballerescos, las 116 
de moriscos y las 80 de romances varios subgetivos y liri- 
cos, y de algunas poesías de atra metrificacion. 

Estas excelentes antologías de nuestra poesía popular 
antigua de los tiempos remotos, y de la popularizada com- 


pleta 6 incompletamente arlistica, que empezó á propagar- 
se desde mediados del siglo wvr, y se continuó en todo 
el 1x1, pudo ser sugerida ó inspirada á Depping por la 
Silva de romances viejos que publicó Grimm cn 1815. 

Grimm y Depping, en las primeras décadas del siglo ac- 
tuai, consideraban nuestra vieja y popular literatura bajo 
un aspecto de nueva y filosófica crítica, que en verdad ya 

habiamos algunos encontrado; pero que apénas nos atre- 
viamos á propagar. Miéntras esto pasaba en el extranjero, 
en España se despreciaban por los poctas cultos, eomo bár- 
baros y salvajes los romances viejos; y si algunas compo 
siciones de iguales formas rítmicas se publicaban en las 
antologías, eran solamente los artísticos, y considerándolos 
solo bajo el aspecto de crítica materialmente literaria. 

De esta coleccion del señor Depping, pero tomados ya 
de antemano de los originales, he puesto en mi Romance- 
ro 548 composiciones, entre ellas los núms. 585, 605, 948, 
que ignoro de dónde las ha tomado. 


oo Rosa de romances, ó romances sacados de 
las Rosas de Timoneda, que pueden servir de su- 
plemento á todos los Romanceros , así antiguos co- 
mo modernos, y especialmente al publicado por el 
: señor G. B. Depping, escogidos, ordenados y ano- 
lados por Don Fersarno José WoLr. — Leipsique, 
F.A Brockhaus, 1816, en 8 * marquilla. 
Contiene esta preciosa antología 52 romances , casi to- 
dos ellos exclusivos á las Rosas de Timoneda. Están divi- 
didos en 38 históricos, 40 caballerescos de amor, yen 14 
moriscos de las cosas de Granada. El sabio erítico colector 
de ellos los ha puesto notas eruditas, históricas y críticas. 
El libro está precedido de una notable advertencia; que 
puede servir de norma para la ejecucion de los trabajos de 
esta clase. Describe en ella y caracteriza las Rosas de Ti- 
moneda, comparándola con “otras antologías anteriores ó 
posteriores, é indicando muchos romances que tiene co- 
munes con aquellas, y los que le son exclusivos. Para dar- 
los 4 conocer ha reimpreso los mejores y mas notables de 
estos, y yo de su libro los he tvmado para mi Romancero. 


Cythara de Apolo. — Vide SaLazar Y Tonres. 

Danza de galanes. — Vide Vera, Cancionero, etc. 
Dechado de colores. — Vide Timoneba, en su letra [e]. 
Delicias de Apolo. — Vide Aí.far, én suletra [a]. 
Destruicion de Troya. — Vide Romero DE La CEPEDA. 
Diana (Los siete libros de la). — Vide Mowreuavor. 


Diana de Jorge Montemayor (Segunda parte de la). — 
Vide Perez EL SALMANTINO. 


Diana enamorada (La). — Vide PoLo. 


DIEZ (Antonio). — Vide Romances VARIOS DE DIVER- 
$09 AUTORES, edicion de 1663. 


Don Juan de Austria (Romances de). — Vide Ecue- 
GUIAR, 


Dorotea (La). — Vide Veca Carpro, letra [b]. 


DURAN (Don Agustip).— Coleccion de romances cas- 
tellanos anteriores al siglo xv. — Madrid, Ama- 
rita y Aguado, desde 1828 4 1832, 5 vol., en 8.* 
marq. a 

Bajo esta portada comun se centienen : 

a] Romancero de romances moriscos, elc.— Ma- 

drid, Amarita, 1828, en 8.2 


ana Id. de romances doclrinales, etc. — ld. id, 
4829, en 8." 


[c] Cancionero y romancero de coplas, etc — td. 
Aguado, 1829, en 8. 


[d] Romancero de romances cahallerescos é his- 
lóricos, elc.— Madrid, Aguado, 1832, 2 vol, en 8.0 


[e] Romancero general, d colec: ion de romarces 
castellanos anteriores al siglo xvwm recogidos, 
ordenados, clasificados y anotados por...— Madrid, 
imprenta de La Publicidad, 1849 á 1850, 2 vol. en 
grande 8.* Contiene 1901 romauces de texto y al- 
gunos en los preliminares y notas. : 

Es una completa refundicion de los anteriores articalos 
señalados all, [d), y la parte de romances que tiene fe], 
pues el resto de esta corresponde 4 uu Cancionero Ademas 








682 ROMANCERO GENERAL. 


del discurso preliminar de aquella edicion, se ha aumen- 

tado en esta una multitud de romances con notas eríticas 

é históricas , un nuevo prólogo y su apéndice, y varios ín- 

dices muy importantes, señalando en cada composicion los 

orígenes y fuentes de donde emana. Tambien se ha incluido 
la Crónica de España rimada, que trata mas extensamente 
del Cid, con algunas observaciones y notas sobre este pre- 
cioso documento, desconocido hasta que de él dió noticia 

el Sr. Ochoa en 1344, y lo imprimió Mr..Michel en 1846. 

Para facilitar ei criterio histórico de los romances de 
esta coleccion, en el índice general alfabético se designa 

á cada uno los orígenes y fuentes donde existe, y la clase 

de las ocho en que el Colector los ha colocado por via de en- 

sayo. Estas clases son : 

4*. Romances viejos directamente populares ó que se pre- 
sumen ménos alterados en su actual redaccion. (Od- 
jetivos y narrativos.) 

2.2 ld. id. de procedencia tradicional, donde existe algun 
reflejo de orientalismo (Objetivos, y un tanto lírico- 


épicos.) 
3.2 ld. la, juglarescos de época tradicional. (Objetivos.) 
4.2 Id. antigaos popularizados y de imitacion artificial. 
(Objetivos con iniciacion de subjetivos.) 


5.2 1d. id. id. Epoca id. Son su base las tres primeras * 


clases ; pero ya reformadas un tanto artísticamente. 
¡Subjetivos con vestigios de objetivos.) 

6.2 ld. nuevos y vulgares que aun conservan vestigios de 
los antiguos, y son, ón su época mas civilizada, lo 
que los viejos po a suya ; es decir, para el vulgo. 
(Objetivos y subjetivos á la vez.) 

7.2 Id. antiguos y artísticos de los trovadores del siglo xv 
y primeros años del xvi. (Subjetivos y líricos.) 

8.8 Id. artísticos ¿ nuevos, precursores ó contemporáneos á 
la escuela de Lope de Vega, y los de esta misma. (Su 
elemento especial es subjetivo y lírico, por mas que 
del objetivo se pretendan revestir ) 

Un corto número de romances líricos de la anterior edi- 
co pe han suprimido en esta; pero se han aumentado 
nínitos. 


ECHEGUIAR (Fray Raymundo).—El héroe christiano 
y la victoria mas dura. Trofeos de Don Juan de 
Austria, romances.—Milan, Simon Tini, 1578, en 8.2 
(Segun Wolf.) 

No hemos visto esta coleccion de romances, pero proba- 
biemente estarán algunos incluidos en las ediciones de la 
Silva, posteriores á la fecha de 1578. 


Elogios en loor de los tres famosos, etc. —Vide Laso 
DE LA VEGA, letra [b). 


Enredo de amor. (Cancionero, etc.)—Vide TixoneDa, 
en Su letra [f]. 


Enriquez. — Vide Fuon dE ROMANCES, letras [b], [b*]. 


ENZINA (Juan del). — Cancionero de todas las obras 
A SOTAInANCA, 20 de juvio de 1476. Fol. gót., 
y 3 col. 


Id. Sevilla, Juan de Pegnicer y Magno Herbit, 
xvi de enero de 1501. Fol. gót., 42y3 col. . 


Id. Búrgos, Andres de Búrgos, á xu1 de febrero 
de 1505. Fol. gót., 4 2 y 3 col. . 


Id. con otras cosas añadidas. — Salamanca, Han 
Gysser, viu de agosto de 1509. Fol. got., 42 y 3 col. 


1d, con otras cosas nuevamente añadidas.—Zara- 
. goza, Jorge Coci, 1516. Fol. gót., 4 2 y 3 col. 

_De estas ediciones solo hemos visto la de 1305, y la de 
1516, que es de todas la mas completa, aunque le falta la 
Egloga de Fileno y Zambardo , que existe en alguna de las 
anteriores, y que poseemos suelta é impresa en 4.*, sin año 
ni lugar, en letra gótica. 

Hay en mi Romancero los núms. 297; 1084; 1383, 1384 ; 

1420, 1879. 


Eróticas (Las).— Vide VinLecas (Esteban Manuel de). 


ESCOBAR (Juan de). [a] Romancero é historia del 
muy valeroso caballero el Cid, Ruy Diaz de Vivar, 
en lenguaje antiguo, recopilado por... etc. 

Alcalá, Juan Gracian, 1612, eu 13." 
Lisboa, 1613, en 19,9 

Laragoza, Juan Larrumbe, 1618, en 12, 
Segovia, Diego Flamenco, 1621, en 12,2 
Madrid, Jaan Delgado, 1625, en 12." 
Segovia, 1629, en 12," 

Madrid, Maria Quiñones, 1650, en 13,” 


Madrid, Marta Quiñones, 1661, en 12.* 
Id., Francisco Saez, 1683, en 12." 
Pamplona, 1702, en 12.” 
Cadiz, 1702, en 12." : 
Pamplona, 1702, en 24.” 
Madrid, 1726, en 12. 
id., 1746, en 12. , 
Barcelona, 1757, en 8.*, dividida en dos partes. 


[b] Madrid, Cano, 1818, en 12. (Coleccion arre- 
glada por GonzaLez Roquero.) 


Todas estas ediciones, ménos la última, que es la peor co- 
leccion, pues carece de 24 romances de las anteriores , eor- 
tienen 102 que el colector tomó del Cancionero de romances, 
de los de Sepúlveda, de las Rosas de Timoneda , del Romas 
eero general, y de su segunda parte, etc. etc. Hay entre ellos 
unos pocos viejos y tradicionales, aunque relormados , pero 
todos los demas, aun los que afectan el lenguaje antiguo, 
son de la época artística de las últimas détadas del sigio 11. 

En el año de 1626, con título de Tesoro escondido , etc., 
publicó Metge una coleccion de romances hechos por ra 
rios autores sobre el Cid y los Infantes de Lara. 

De la de Escobar hay en mi Romancero Jos 102 roma» 
ces que contiene, A van señalados con los núms. 18; 187; 
728; 730 4 732, 134; 736 4 739: 143; 749, 751; 735; 7554 
761 ; 164 ; 705 ; 168 4 770; 714; 775; 19; 783; TU; 788; 
789; 7192; 796 ; 801 ; 808; 810; 812, 817 4 820 ; $23; 5U ; 
826 ; 827; 829; 4 834; 837; 838; 840, 842; 844; NUS; 818 4 
984 ; 853 4 8356; 859; 363; $64 ; 867 ¿ 877; 879,880 ; 881; 
883 4 889 , 891 '4 894: 896 ; 900, 901 ; 903 4 906 ; 909. 


ESPINOSA (Pedro de).— Primera parte de las flores 


de ilustres poetas de España, dividida en dos libres. 
Ordenada por... natural de la ciudad de Antequera. 
Vun escritas diez y seis odas de Horacio, traducidas 
por diferentes y graves autores admirablemente. 


Es la primera y mejor antología de poesías de la 
clásica que se ha publicado , 4 nuestro entender. Contiene 
poesías de todos los géneros de metros, ménos el de arte 
mayor, y pertenece especialmente al giro que dieroa 4 
nuestra literatura Garcilaso, Herrera, Fray Luis de Leon, etc. 
introduciendo en ella el estudio de los clásicos latinos é 
italianos. Tambien, en cuanto los imitan, se ha dado cabida 
en esta coleccion á Lope de Vega, Góngora, Alcázar, etc. 


ESQUILACHE (Don Francisco de Borja, príncipe de). 


—Las obras en verso de... Ambéres, imprenta Plen- 
tiniana, 1673, en 4.” mayor. 

Este poeta es artistico, de la escuela de Vega Carpio y de 
Quevedo. 

De él hay en mi Romancero los núms. 1441; 1796; 1197. 


FAXARDO Y ACEBEDO.— Varios romances escritos 


d la Liga por... Valencia, 1687, en 12." 


Solo por uua nota del señor Salvá conozco este libro, é 
ignoro por lo tanto si será Faxardo el autor 6 el colector 
de la obra. Es probable que sea lo segundo. 


FERNANDEZ (Don Ramon). — Puestas escogidas de 


nuestros cancioneros y romanceros antiguos. —Ma- 
drid, Imprenta Real, 1796, 2 vol., en 8,9 marq. 


Estos dos volúmenes forman los tomos xvi y xvm de la 
Coleccion de poetas españoles , que el Aanaeclo Fernaodez 
publicó en 20 volúmenes, desde 1787 4 1904, con el fin de 
mejorar el gusto público, ya harto corrompido en los pri» 
cipios del siglo xvii. Claro es pues que en esta coleccion 
se desprecia cuanto no es eminentemente elásico ó artis- 
tico ; así cs que lo son todos los romances que contiene. 

Los romances empiezan en la pág. 94 del lomo 1 (el xvi de 
da colección ), y continúan y acaban con el u (xv de la 
misma». 

Tomados de las mismas fuentes y documentos , contiene 
mi Romancero una gran parte, sí no la totalidad, de los que 
aqui se hallan. 


FERNANDEZ DE CONSTANTINA (Juan). — Cancio- 


nero llamado Guirnalda esmalteda, de gelanes y 
elocuentes dezires, de diversos autores, en 4.* gól., 
á 2 col. 

En esta portada no se expresa el nombre del “olector. 
En su dorso se halla una PAS de prólogo suyo, donde 
da á entender que recogió de la fama muchas -omposiciones 
poéticas que rehusaba publicar, lo primero porque se com- 

lacia en relatarlas, y lo segundo por evitar que fnesen so- 
ajadas (sic) por los rústicos , cuyas lenguas corrompcn la 
armonía. Decidióse empero á publicarlas, etc. 

A) vuelto de la foja, sin numerar, bay cste epfgrafe : 

Cancionero de muchos y diversos autores, copilado y reco- 
legido por Juan Fernandez de Constentina, vecino de Belmez. 








CATALOGO DE DOCUMENTOS. 085 


Un ejemplar de esta antología, que debe ser la primera 


de su clase que se publicó impresa , segun se infere del 


prólogn, existe en la biblioteca del Museo británico. Consta 
de 87 fojas, le faltan los folios 81 y 82, y todos los que si- 
xuen al 86, donde deberia contenerse, entre otras cosas, 
la tabla y el colofon que indicase el año y lugar de la edi- 
cion.— Brunet cita esta obra, y acaso este mismo ejemplar 
como procedente de Heber, y si asi fuere, lo hace incxacta- 
mente en cuanto á la portada, y en cuanto á la descripcion 
del ejemplar, pues le dice falto de las fojas 31 y 52, y todo 
lo que sigue á la 56.—Woif, con referencia á Heber, cita esta 
misma obra como existente en la biblioteca real de Munich, 
dándole por intitulacion el epigrate que despues del prólogo 
tiene el ejemplar del Musco británico, lo cual induce á creer 
que es la misma edicion cn un ae ar que carece de por- 
tada, ó que no se ha examinado bien si la tiene. Acaso este 
artículo en la biblloteca de Munich tenga lo que le falta al 
del Musco británico, y pudiera sacarnos de duda acerca de 
la fecha de la edicion. 
ed no tengo de este libro sino el prólogo y las pri- 
meras fojas, en una copia de ellas que me ha proporcionado 
mi ilustre amigo el excelentísimo señor Don Pedro José Pi- 
dal, he visto lo bastante para persuadirme que el de Constan- 
tina precedió al Cancionero general de Castillo, impreso la 
a vez en1511. Ménos copioso que este, tiene sin em- 
argo la misma distribucion, aunque trae algunas obras no 
insertas en el de Castillo, y carece de muchas que este 
añadió, quedando así comunes á ambos otras infinitas, que 
á veces atribuyen á distintos autores. La copia que tengo 
del Cancionero de Constantina alcanza solo al folio xxIx 
inclusive numerado, y en clla, como en el General de Cas- 
tillo, empieza el texto con obras de devocion, y sigue con 
las profanas de los trovadores mismos, y casi en el mismo 
órden en uno que en otro. Entre las obras de devocion hay 
un solo romance comun á ambos, y desde el folio y del de 
Constantina al xxix á que alcanza mi copla, todas las com- 
posiciones que contiene las insertó Castillo en el suyo. Si 
en lo demas convienen ambos como en esto, es probable 
que el del primero tenga una seccion Ve romances artístl- 
cos como el segundo. Las siete paneias composiciones 
del de Constantina no las insertó Castillo, y son : 
4.2 Aronimo. Villancico devoto á la Encarnacion, que está 
al vuelto de la foja que sigue al prólogo. 
2,7 Glosa del romance «Por el mes era de mayo», de ÁLOxs0 
Perez, fol. 1. 
3.2 Coplas 4 una señora que queria ver alguna obra suya, 
de id., fol. 1. 
4.2 Td. á cuatro rameras cortesanas, de id., fol. 11, vuelto. 
5,2 ld. 4 una dama que le escribió, de id., fol. 1, vuelto. 
6.2 Id. á ci id. que le avisó estar enferma , de id., fol. 1v, 
vuelto. 
7,2 Td. á una id. que le preguntó lo que haria para rezar 
tanto como era obligada, de id., fol. 1, vuelto. 
Desde el folio y hasta el xxix, y casi en el mismo órden 
y á la letra lo inserta Castillo en el Cancionero general. 
Como no he visto toda la obra, no puedo decir los nú- 
meros que de ella he puesto en mí Romancero ; pero sí 
asegurar que se hallan allí todas las composiciones que 
contenfa y le sean comunes á la seccion de romances del 
Cancionero yeneral. 


Flor (antologías ó colecciones publicadas con título 
de). — Vide Arias Perez, Primavera y for, etc., 
letras lala [b]. — It. FLor de Romances en sus le- 
tras [a], [b), [b*), [c), [d], [e], (£), (h), [1*.—It. La, 
NARES, Cancionero y flor, ete.— it. Pinto bE MorA- 
LES , Maravillas, etc. 


Flor de enamorados.— Vide Limanes, Cancionero, etc. 


Flor de los mejores romances. — Vide Pinto de Mo- 
RALES, Maravillas, etc. 


FLOR DE ROVANCES. 


Bajo este epígrafe eomprendemos tedas las coleecion- 
citas de romances y coplas que formaron, con algunas su- 
presiones ó adiciones, las nueve partes del Romancero ge- 
neral que se publicó en 1602, e que despues llegó á trece 
en o rtdO por Pedro Flores, é impreso en 1604 
y en 1 LA 


[a] Flor de varios romances, etc. , recopilados 
por Áxores be ViLLALTA, natural de Valencia. 

Este libro formó despues la 4.a parte del Romancero 
general; pero como no le hemos visto no sabemos la fecha 
de su impresion, que no pudo ser posterior á 1389, su- 


puesto que en este año se publicó otro Romancerillo, ó se- 
gunda parte de aquel. 


[hb] Flor de varios romances nuevos y canciones, 
agora nuevamente recopilados por el bachiller Pe- 


pro dE Moncavo, nalaral de Berja. — Huesca Juan 
Ledo) de Valdivieso, 1589 , en 12.0 (134 fojas para 
todo. 


Por el número de folios que contiene el libro, se infere 
que la parte segunda del que recopiló Moncayo, y que se 
incluyó despues como segunda tambien del Romancero ge- 
neral, estará precedida de la coleccioncita de Villalta. —Le- 
tra (a) de este artículo. 


(13) Flor (1.2 J 2.* parte de) de romances, etc., re- 
copilada por el bachiller Pero DE Monca ro, en 12." 
El ejemplar que hemos visto carece de portada; mas pre- 
sumimos que sea una reproduccion aumentada , del anterior 
artículo.— Letra bl. 
Contiene la primera parte algunos romances que no se 
incluyeron en el Romancero general de 1604 etc. 


[c] Flor de varios y nuevos romances, 1.*y2.* par- 
te, ahora nuevamente recopilados y puestos en 
órden por ANDRES DE ViLLALTA, natural de Valen- 
cta. Añadióse ahora nuevamente la 3.2 parte por 
FeLiwE May, etc. —Valencia, Miguel de Prados, 1591, 
en 12,0 (225 fojas para todo). La licencia es de 1588, 
lo cual supone ediciones anteriores. 

En este librillo , con corta diferencia , se reproducen los 
de las letras [a], (b] y [b*] de este artículo, y se le añade 
una tercera parte recopilada por Mey : 29 composiciones 
se incluyen en la tercera parte del llomancero general; ana 


en la séptima, y tres en la octava. Las restantes, que son 
34, no se pusieron en él, 


De los libros señalados en los artículos (2), [b], [b?] y 
[e > hay en mi Romancero los núms. 12; 22; 26; 27,353; 

37: 40;42; 44; 45; 473 49:58:60; 75: 78; 79: 85 
2188; 91; 1013 105; 4241; 487; 434; 153; 457 4 139; 440; 
447; 148: 150; 153 : 156 : 160; 461; 1653 466; 168; 171; 
176 4 179; 194; 197; 198; 202; 208 á 212; 222; 223; 227; 
DS; 237; 1; 200; 261; 268; 29; 378; 379; 398; 45; 


418; 4235; 424; 433; 056; 058; 797; 827; 967; 1093; 1247; 
1405 4 1410; 1461; 14844 1486; 1488 ; 1489 ; 1490 : 1499; 
4509 ; 1310; 1312; 1543; 1520; 1521; 1522; 1323; 159%; 
1930; 1538; 1542 4 1545; 1574 ; 4575; 1590; (1632 y 1655;) 
(1673 y 1674;) 1676; 1693 ; 1694; 4705; 1706; 4743; 1768 
3 1771; 1790; 1192; 1803 ; 1847 ; 1855. 

Todos estos romances son de Jas últimas décadas del 
siglo xvi. 

[d)] Flor de varios romances nueros,1.*, 9,2 y 3.* 
parte, agora nuevamente recopilados, puestos por 
su órden, y añadidos muchos romances que se han 
cantado despues de la primera impresion , y reco- 
gidos por el bachiller Pebro be Moncayo, natural 
de Berja. — Alcalá de Henáres, 1595, en 12,0 (Bi- 
blioteca imperial de Viena, segun Wolf ) 


d9) /d. — Madrid, viuda de Madrigal, 1597, 
en 12.0 (En la biblioteca del Museo británico.) 
Serán reimpresiones del de la letra [c]. 
[e] Flor de varios romances, 1.*, 2.* y 3.* parte, 
recogidos por SEBASTIAN VE¡.EZ DE GUEVARA. 


Nicolas Antonio cita esta edicion, que no sabemos si 
será una copia de las anteriores, aumentada y corregida 
por el citado editor; porque es bien sabido que muchas 
veces el último adicionador, editor ó corrector de un libro 


.le ponia su nombre, aunque fuese reunido, en todo 6 


parte, por anteriores sugetos. 


[1] Flor (4.* y 5.* parte) de romances, recopila- 
dos por SEBASTIAN VELEZ DE (GUEVARA, Fucionero de 
la colegial de Santander.—VUúiwgos, Alonso y Esté- 
van Rodriguez, 1599, en 12.0 


Su contenido formó despues, con cortas diferencias, 13 
cuarta y quinta parte del Romancero general, 

En el mio tiene los núms, 14; 0; 48,51; 674 69; 73; 
93; 94; 104; 110; 411; 128; 136; 141 4 445; 152; 162; 
163; 109; 172; 182; 185; 185; 491; 192; 916; 2144 246; 
274: 273; 397; 489; 649; 69); 183; 792; 1570; 1411; 
1434; 1464; 1465; 1498; 1495; 4505; 4515; 4516; 1524; 
4526; 1527 ; 14533 ; 1554; 1535; 1537; 1547; 1591 4 1393; 
1395; (1687 y 1683;) 1692; 1697; 1107; 1787; 1867. 

[x] Ramillete de fores, 4.*,35.* y 6.? parte de 
Flor de romances nuevos, hasta agora nunca im- 
presos, llamado Flores : de muchos graves y di- 
versos autores Recopilados, no con poco trabajo, 
por Proro FLorEs , librero, y á 3u costa impreso. 

Y demas va al cabo la tercera parte de la Arau- 
cana en nueve romances, excepto la entrada de 








081 


este reino de Portugal, que por ser tan nolorto « 
todos, no se pone.— Lisboa, Antonio Alvarez, 1393, 
en 12,0 

Este libro, que cita Monsieur Dozy como existente en 
la biblioteca de Leyde, parece recopilado por el mismo 
colector del Romancero general. No hemos visto esta pu- 
blicacion; pero si de cila se han formado la cuarta, quinta 
y sexta parte del dicho Romancero , deben hallarse muchos 
de los que sean comunes á este y á aquella en el mio. Los 
nueve romances de la Araucana , que cita en el fróntis, no 
los hemos visto, sino que sean parte de ellos los cinco ó 
seis que hay en la primera y la sexta del Romancero general, 
qucralaD e los amores novelescos de Láutaro y de Gua- 
colda. 


(t] Flor (7.* parte de) de romances nuevos, re- 
capilados de muchos autores por Fraxcisco EnxR1- 
E Madrid , viuda de Alonso Gomez , 1393, 
en 12,0 


(113) 1d., por id.; emendado y corregido de mu- 
chos yerros que en la primera impresion tenia.— 
Toledo, Tomas de Guzman, 1595, en 12,0 

Esta séptima parte de Flor de romances . cuyas dos edi- 
ciones preceden , forman, con sp, pita y adiciones, la 
sétima del Romancero general, y algunos romances de ellas 
están insertos, tomados de este, en el mio. 


[j] Flores del Parnaso, 8.2 parte, recopilada por 
Lu:s ae Mubixa.— Toledo, Pedro Rodriguez , 1596, 
en 120 e 


Formó despues la octava parte del Romancero general, 
y por eso algunos de sus romances se hallan en el mio. 


[1] Flor de varios romances diferentes de todos 
los impresos, 9.2 pares — Madrid, Juan Flamenco, 
1597. ( Monsieur Dozy le cita como existente £n la 
biblioteca de Leyde) 


Forma la novena parte del Romancero general, por cuya 
causa en el mio hay varios que le corresponden. 


[m) Romancero general en que se sontienen to- 
dos los romances que andan impresos en las nueve 
partes de romanceros, etc.— Madrid, 1600, en 4.2 
(La tasa es de fecha de 186 de diciembre de 1599.) 


Alá en mis niñecos vi un ejemplar en la librería del 
conde del Aguila, en Sevilla. 

Como se ve por la portada, este libro es la reunion de 
todos Jos romancerillos arriba mencionados en este artí- 
colo, con titulos de Flor ó de Ramillete; pero con algunas 
alteraciones. 


[m?] Romancero general en que se contienen to- 
dos los romances que andan impresos en las nueve 
partes de romanceros. Ahora nuevamente impreso, 
añadido y enmendado.— Medina del Campo, Juan 
Godinez de Millis, 1609 , en 4.9 


[m3] Romancero general en que se contienen, 
etc., ahora nuevamente añadido y enmendado (qui- 
zá por Penso FuonEs).—Madrid, Juan de la Cuesta, 
1604, en 4.2 


Las nueve primeras partes de este libro , que consta de 
trece, son una reproduccion , con cortas variaciones , del 
libro anterior, letra (m). 


[m")] /d. ¿id., añadido y enmendado par Pedro 
Flores. — Madrid, Juan de la Cuesta, 1614, en 4.9 


Es una copia de la edicion indicada en la letra (m2). 

o Todos los romanceros comprendidos en este artículo, 
desde la letra fa] á la [m], contienen con el desórden pro- 
pio al modo y circunstancias de su redaccion, ademas de 
romances todos artísticos, un corto núnicro de poesías ca- 
yas combinaciones métricas y sus versos pertenecen á la 
escuela italiana. El romance viejo y el antiguo, que lo 
modificaba, cual se ve en los pliegos sueltos, en el Gancio- 
nero de romances , en la Silva y sus hijuclas, fuéron gene- 
ralizando esta clase de composicion, y produjeron sus imi- 
taciones y refundiciones facticias en los de Sepúlveda, en 
los de Timoneda, cn los de Alvnso de Fuentes y otros afl- 
cionados que pretendian reproducir en una fase mas culta 
y critica la pocsía amada de la clase vulgar. 

El romance viejo tradicional y popalar y cl antíguo, que 
se consignaron en los dichos libros y plicgos suellos , em- 
pezaron á imprimirse ántos de mediar cl dicho siglo. Casi 
al misido tiempo sargicron las imitaciones de esta clase de 
romances que cu odio á los subjetivos y artisticos nacientes, 


ROMANCERO GENERAL. 


publicaron Sepúlveda, Alonso de Fuentes, Timoneda y otros, 
que sin embargo de que conservan la esencia objetiva y nar- 
rativa de los originales, los despojan del sello de esponta- 
neidad que los caracteriza, y de la fe antierítica que los dis- 
tingue. Así se iba trasfurmando gradu¿zimente nuestro ro- 
mance mas próximo al primitivo, cn el arificioso ; así con 
lentitud se iba cambiando de ohjetivo en subjctivo ; de nar- 
rativo y épico en lírico; y así se iba introduciendo en la so- 
ciedad culta, que, aceptando sus formas sencillas , lo adoptó 
para adornarlo con todas las galas del arte y de la florida y 
rica imaginacion. En las dos últimas décadas del siglo xv: 
ya nuestro romance era puramente artístico y apropiado 4 
tratar toda clase de asuntos; pero en favor de haber conscr- 
vado sos formas primitivas gráficas, fué con ellas devuelto 
al pueblo, y contribuyó no poco á hacerle mas eulto. Esta 
última trasformacion, aunque iniciada de antemano, em- 
ieza decididamente á marearse en las colecciones de Lucas 
odriguez, en las de Laso de la Vega, en lus romances de 
Pedro de Padilla y de otros; pero se completa del todo en 
los de Lope de Vega, Góngora y sus discípulos, desde cuyo 
tiempo hasta nuestros dias sigue paso á paso todos los que 
adelanta ó retrocede la civilizacion. La historia pues del ro- 
E + puede decirse, la no interrumpida de la sociedad 
española. 
as referidas colecciones que se comprenden en este ar- 
tículo, representan el romance tal cual fué en las dos cita- 
das últimas décadas del siglo xvi, y por consiguiente al 
que de popular se hizo artístico y tal como se lo devolvie- 
ron al pueblo los grandes portas que de él lo recibieron. 
Del Romancero general he incluido en el mio los núme- 
ros siguientes, advirtiendo que muchos de ellos están tam- 
bien en los libros marcados en este artículo con las letras 
a), [b], [c], [1] : 114 19; 2142; 928453; 35 4 40; 42; 
5 45;47452;55;57;58; 604 79;854388; 904 101; 
305 4 112, 1184 164; 166 á 170; 172 4 202; 2014 91; 25 
422; 255; 257 4 256, 260 4 280, 531; 376; 5784 381; 396; 
397; 405 ¿4 406, 408, 410; 412; 415; 421 ; 424; 434; 436; 
458: 472; 476; 477; 480; 481; 483; 485; 486; 488 3 491: 
499 , 501, 526,534; 536, 539, 545; 546; 548; 549; 551; 
553; 556; 58; 560; 562; 564; 565; 570; 572; 587; 888; 592; 
$96 ; 598; 617; 64 ; 025; 053; 642; 615; 616; BAR; 619; 


653; 655; 056; 659; 664; 679; 684; 686; 688; 092; 699; 708; 
720; 74; 725; 727; 729; 7135; 756; 759; 740; 741; 1D 3 
TAT5 755; 157; 158; 160; 761; 783; 792; 795; 801; 810,815; 


815;821;822; 8264828; 830; 846; 847,851 :857; 865,865, 
870; 875;877; 889; 894; 597; 898; 902; 938; 941; 945, Y6?; 
967; 908 ; 971; 978; 979; 982; 985; 987; 1000; 1005; 1012; 
1089 ; 1051 4 1036; 1078; 1095; 1400; 1101; 1404; 1111; 
1142; 11235; 1214; 1220; 1225; 122; 1250; 1251, 1D14; 
1245; 1246; 1247; 1364; 1365; 1366 ; 1570; 13571 ; 14054 
1413; 1462 a 1463; 1487 4 1504; 1509, 1510, 1514 4 1549, 
15711 ; 1575 4 1575, 1580, 1591 á 1602; 1632 á 1636; 1659 3 
1641; 1665 á 1645; 1672 4 1680, 1682 á 1507 ; 4110 4 1117; 
1719 4 1123; 1768 4 1772; 1187 , 1790; 1802 4 1830; 183; 
4847, 1851 4 18792. 
Consta la edicion del Romancero general, impresa en 1601 

y 1614, de 1119 composiciones , de las que se han pueslo 
en el mio 596 romances de lodas clases. 

Flor de romances nuevos.— Vide FLOR DE ROMANCES, 
letras (4), (63, [h*). - 


Flor de varios romances. — Vide FLoR DE ROMANCES, 
letra [e]. 

Flor de varios romances diferentes, etc.—Vide For 
DE ROMANCES, letra [1]. 


Flor de varios y nuevos romances. — Vide Fon DE 
ROMANCES , letra [c]. 


Flores (Pedro de).—-Vide FLOR pg ROMANCES, letras ¡£l, 
(m3), [m+). 

Flores de ilustres poetas.—Vide Espinosa (Pedro de). 

Flores del Parnaso, 8.2 parte.-——Vide FLOR DE ROMAN- 
ces, letra [j). 

Flores de muchos, graves y diversos autorés.— Vide 
FLOR DE ROMANCES, letra [g]. 

Floresta de rimas antiguas, etc.—Vide Bot. 

Floresta de varia poesía.—Vide Rammnez Pacan. 

Floresta de varios romances.—Vide Lorez pe TonTa- 
JADA. 

Fuentes. —Vide CANCIONERO de romances sacados, etc. 


FUENTES (Alonso de). — Cuarenta cantos de diversas 
y peregrinas historias, declarados y moralizados 
por el magnífico caballero..., dirigidos, etc.—13%. 
Al tin : Fué impreso, ete... Sevilla..., Dominico de 








"O A 


CATALOGO DE DOCUMENTOS. 083 


Robertis, h cuatro dias del mes de abril, año de 
1350, en 4.9 , gót. : 

De esta edicion he visto un ejemplar muy incompleto, 
que tuvo la bondad de franquearme mi amigo Don Aure- 
liano Fernandez Guerra y Orbe. 


FUENTES (Alonso de). —Cuarenta cantos, elc... agora 


nuevamente corregido y enmendado y con licencia 

impreso. 

Granada, Antonio de Nebrija , 1563, en 8.%, gót. 
(edicion citada por Brunel). 

Zaragoza, Juan Emilianos, 1564, en 4.”, gót. (Bru- 
nel). 

Granada, 1567 , en 8.0 (Wolf). 

Búrgos, 1579,en 412, 

Wolf, no sé con qué fundamento, se inclina á creer que 
esta edicion es un extracto de la obra. Posible será que 
contenga solo los romances, y que se hayau suprimido las 
aclaraciones en prosa. 


Libro de los cuarenta cantos, que compuso un ca- 
ballero llamado ALoxso be Fuentes, natural de la 
ciudad de Sevilla, divididos en cuatro partes. La 
primera es de historia de la Sagrada Escrilura. La 
segunda de hechos de los romanos. La tercera , de 
casos de las diversas naciones. La cuarta de his- 
torias de cristianos, con las cosas que acaecieron 
en la conquista de Málaga y Granada; dirigido, etc.; 
agora nuevamente, etc. — Alcalá, Juan Gracian, 
1387, en 8.0 (Librería de Duran). 


Contiene este libro cuatro partes, que el colector y autor 
llama cantos, distribuidas conforme indica la portada de 
esta última edicion. Cada canto consta de diez romances 
glosados, explicados en prosa por Don Alonso de Fuentes, 
quien asegura que para declararlos se los remitió cierto 
señor que falleció ántes de que aquel hubiese concluido su 
encargo. Segun indica el mismo Fuentes, para mayor au- 
toridad se escribieron los romances imitando las formas 
incultas y el lenguaje de los viejos, lo cual los coloca en la 
clase de los que por el mismo liempo publicaba Sepúlveda, 
si bien, segun mi opinion, son algo mas cultos. 

De este libro he tomado los 11 romances que contiene y 
versan sobre la historia de España, y acaso hubiera hecho 
mejor en tomar algunos mas de las otras historias , y su- 
primir parte de los de Juan de la Cueva. No lo hice así, 
porque ya habia con los de Sepúlveda bastante número de 
aquella eluse facticia de romances que imitan á los viejos. 

Hay en mi Romancero los núms. 696; 698 949; 1022; 
1024 ; 1625 ; 1072; 1077 ; 1083 ; 1110; 1241. 


GONGORA (D. Lnis de).— Obras de , etc. 


Desde la tercera década del siglo xvi se han venido re- 
produciendo en multitud de ediciones de todos tamaños las 
obras de este autor, y de ellas referiré las que poseo, para 
evitar prolijidad. 


Las comentadas por García Salcedo y Coronel, 
en tres volúmenes impresos en Madrid desde 1636 
á 1648, en 4,9 


Otra edicion de dichas obras sin comentarios. — 
Zaragoza, Pedro Verges, 1643, 13.0 


Otra id., 4.1 y 2,2 parte.—Lisboa , Pedro Craes- 
beck, 1648, 16.0 


Otra id.—Sevilla, Nicolas Rodriguez, 1648, 4,0 


Otra id.—Lishoa, Juan de Costa, 1607, 16.0 


Los romances de Góngora pertenecen todos á la época 
eminentemente artística, en que esta clase de composicio- 
pes reunió bajo sus formas cuanto bello y bueno se habia 
prado en la poesía popularizada por el ingenio y el 

ento. 

Ve Góngora, tomados de sus obras, de la Flor de Roman- 
ces, impresas en la última década del siglo xvt, y de otros 
libros , hay en mi Romancero los números que se indican 
en su artículo del íudice de aulores. — Véanse allí. 


Gonzalez Reguero.— Vide Escobar, letra [b)]. 
GRIA (Jacoho).—Silva de romances viejos, publicada 


por...—Viena de Austria, Jacubo Mayer y compa- 
fía, 1815, 8.9 apaisado. 

_Está dividida esta excelente y bien desempeñada colec- 
cion antológica, en dos secciones : la primera, de roman- 
ces de Cartu-Magmo y los Doce Pares; la segunda, de ro- 
mances diversos. Consta la primera de 29, y la segunda 


de 40, con su respectiva numeración : entre todas son 69. 


e 


Excepto el 14 y 15 de la seccion primera , pe están toma- 
dos de la Floresta de varios romances, y el 8 y 33 de la se- 
gunda, de los que aquel es de un pliego suelto intitulado, 
Coplas contra las remeras, etc., y el otro del Romancero 
general, todos los demas se hallan en la edicion de 155, 
del Caucionero de Romances. 

El señor Grim ba considerado nuestro romance como un 
monorrimo de diez y seis silabas, y así lo ha escrito en su 
coleccion. . 

Todos los romances de ella se hallan insertos en mi Ro- 
mancero. 


Guerras civiles de Granada. — Vide Penez de Hita, 
letra (b)]. 


Guirnalda de Vénus Casta.—— Vide HEREDIA, 


Guirnalda esmaltada de galanes y elocuentes, etc.— 
Vide FERNANDEZ DE CONSTANTINA. 


Guisadillo de amor (Cancionero, etc.).—Vide Timo- 
NEDA, letra (b]. 


HARTZENBUSCH (Don Juan Eugenio). — Romancero 
pintoresco, 6 Coleccion de nuestros mejores ro- 
mances antiguos , dirigida por...—Madrid , Alham- 
bra y compañía, 1848, gran folio, magnífica edicion 
ilustrada, gran papel, orlas, estampas, viñelas, etc. 

Contiene 62 romances históricos, 29 moriscos , 14 caba- 
poda 4 amatorios, 6 pastoriles y 5 cortos : entre to- 

os 120. 

Este libro precioso hace honor á la excelente erítica del 
colector, d los aventajados grabadores de las estampas, 
orlas y viñetas, y al tipógrafo que lo imprimió. Es obra que 
aventaja á cuantas ediciones ilustradas se han publicado en 
España, y compite con las bucnas hechas en el extranjero. 


tEREDIA (Hierónimo de).—Guirnalda de Vénus Casta 
y Amor enamorado, prosas y versos, etc. — Barce- 
lona, Jaime Cendrat, 1603. Al tin: impreso en 
Barcelona, en la estumpa de Jaime Cendrat , 16053, 
un volúmen en 8.0 
Consta el libro de las dos obras que se mencionan en el 


Sróntis. 
E la primera empieza el texto en el folio 1, y acaba cn 


De la segunda empieza en el 71, y está precedido de la 
portada puesta en el 67, y los preliminares , que llegan 
al 70. La portada de esta segunda obra dice así : 


El Amor enamorado de..., caballero natural de 
la ciudad de Tortosa, etc.—Barcelona , Jaime Cen- 
drat, 1603. 


Hay de este libro en mi Romancero, los núms. 1360; 1361; 
1426, todos de la época artística de fines del siglo xvi. 


Héroe (el) cristiano.—Vide EcnEGUIAR, 


HIDALGO (Juan).—Romances de Germania de varios 
autores, con su vocabulario al cabo por órden 
de a,b,c, para declaracion de los términos de la 
lengua , compuesto por... 

Barcelona, Sebastian Cormellas, 1609, en 12,0 
Zaragoza, Juan Larrumbe, 1624, en 12.0 
14 id. 1644, en 12.9 
ld. id. 1634, en 130 
Coleccion de romances artísticos imitando el lenguaje que 
los facinerosos de profesion han inventado para entenderse 
unos á otros sin ser Se ar por la gente honrada. — 
Hidalgo ha puesto en el libro cinco romances suyos. 
En mi Romancero se incluyen algunos de esta coleccion 
con los núms. 1756; 1737; 1163 4 1765. 


llistoria de los amores de Clareo, etc. — Vide Nuez 
DE ReE¡xoso. 


Historia de los handos de los Zegries, etc.—Vide PE- 
REZ DE Hrra, letra [a]. 


HUGO (Abel) —Romancero é historia del rey de Es- 
paña Don Rodrigo, postrero rey de los godus, en 
lenguaje antiguo, recopilado por...— Paris, Bou- 
cher, etc., 1831, en 12.0 marquilla. 

El colector de esta antología de un asunto especial era 
frances, y la recogió no bien completa de las colecciones 
nuestras. De él hemos tomado para nuestro RRomanecro los 
siguientes números, que no sabemos de dónde los tomaria, 
aunque los hemos visto manuscritos en un códice del si- 
glo xv y en Depping. A E 

Hay en mi Romancero los núms. 585; 386; 603, 





6396 ROMANCERO GENERAL. 


HURTADO DE MENDOZA (Don Antonio).— Obras ll- 
ricas y cómicas, divinas y humanas de...—Segunda 
impresion (La primera debló hacerse en las últimas 
décadas del siglo xv11).—Madrid, Juan de Zúñiga, 
sin año. (1728). 

Sus romances son líricos l artísticos casl todos : hay en 
ES 

O Y O o y 0085) 2188 

Jardin de amadores.-—— Vide AYALA. 

Jardín (primera parte del) de amadores.— Vide Pusnta. 


KELLER (A.) Romancero del Cid, publicado por...— 
Stúitigart, A. Liesching y Comp., 1840, en 12. ma- 
yor. 

Es la mas nose coleccion antológica especial de los 
romances del Cid que se han publicado, y consta de 154 
composiciones, que se hallan ya en mi Romancero con al- 
gunos mas que Keller omitió. 


LASO DE LA VEGA (Gabriel Lobo). (a) Primera 
parte del romancero y tragedias, de... criado del 
Rey nuestro señor : natural de Madrid.— Alcalá de 
ero Juen Gracian , que en gloria sea, 1587, 
en 8. 


¿Hay en este libro 78 romances de la época artística me- 
dia ; de ellos los 60 son históricos, y log 16 pastoriles. En 
las partes 12 y 13 del Romancero general de 16804 y de 1614 
se insertan anónimos algunos de ellos, y en el mio son de 
este libro los núms. 229; 230; 477; 505 | 835; 546; 548; 554; 
356; 558 ; 560; 362; 564; 565; 876; 581; 593: 595; 608; 611; 
2054 e 00%; 540. 7 11016 018" 107%. 1114; 

: : : 51071; > 1078 ; 1079; 1143; 1114 ; 
1116 4 1119; 1124 4 4127; 4951; 4823; 1236; 4237... ' 

[b] Elogios en loor de los tres famosos varones 
Don Jaime, rey de Aragon; Don Fernando Cortes, 
marques del Valle, y Don Alvaro de Bazan, mar- 

ues de Santa Cruz , compuesto por... contino del 

ey nuestro Señor.—Taragoza, Alonso Rodriguez, 

1601, en 8.", retratos. 

Los Elogios están escritos en prosa y confirmados con ro- 
mances. Algunos de los contenidos en este libro los repro- 
duee el autor en un romancerillo que al mismo tiempo se 
imprimia, y consta de dos partes, con titulo de Marojuelo, 
segun despues se expresa en el artículo siguiente. De los 
as en mi Romancero estos núms. 11434 1146; 1225; 


[c] El Manojuelo, 1.* y 2.* parte. — Madrid, se 
presume de 1601. 

Esta coleccion de romances artísticos la cita el autor como 
que consta de dos partes en su libro de los Elogios que le 
primas E Ar que se imprimia al mismo tiempo. En di- 
dichos Elogios incluye algunos romances que dice repro- 
ducidos en el Manofuelo, y estos son los que en el milo 
tienen los núms. 1144; 1145; 1146; 130; 15. 


LEDESMA (Alonso de). — Romancero y monstruo 
imaginado , compuesto por... etc.—Madrid , Viada 
de Alonso Hartin, 1615, 8. con 200 folios, el últi- 
a en O a Ñ 

arcelona, Sebastian Cormellas , 1616 A 
con 192 folios en todos. Ñ ata 
_ Lérida, Luis Manescas, 1616, en 8.%, con 200 fo- 
lios, el último blanco. 


Todas estas ediciones al fin del texto tienen esta nota : 


«Esta crónica del Monstruo imaginado halló el 
»autor en lengua siria, y la traduxo en nuestro val- 
»gar castellano para honesta recreacion. Vale.» — 

mM. 

Las poesías contenidas en este libro todas son de Ledes- 
ma, y escritas eu verso de arte real ó menor. Las primeras 
doctrinales, las otras prolanas son en general romances. 
Algunos cuentan cste libro como el tercer volúmen de los 
Pa a, pili de dopo que en tal caso 

e 28 poeslas del autor, y no de su obra, especial- 
mente mística. de los Concentóa:” sida 


Libro de los cuarenta cantos.—Vide Fuesres. 


Liga ( Varios romances á la). — Vide FasarDo y ACE- 
O. 


LINARES (Juan de). — Cancionero llamado Flor de 


enamorados, sacado de diversos autores, agora nue- 
vamente por muy lindo órden y estilo, coptiado por... 
—Barcelona, 1573, en 12.2—Al fin : «Estampat en 
»Barcelona en casa de Pedro Malo, etc.» 

Jd. Sebastian Cornellas, 1008, 8.* prolongado. 

Jd, 1645, en 12." 

ld. 1647, en 13.* 

ld. Matevard, 1681, en 12.0 ( Libreria 
de Duran.) 


Aunque contiene esta antología composiciones del siglo xv, 
se asemeja mucho en su carácter á los Concioneros generales. 
Hay en él muchas canciones en lengua lemosina, por el es- 
tilo de las de los trovadores del siglo xv, y algunos romances 
históricos que imitan á los viejos, y varios eróticos de la es- 
cuela artística incipiente. Algunos de estos romances se halls- 
Dan ya impresos en el Cancionero y en la Silva de Romances; 
otros son exclusivos á esta coleccion, que se confeecionaba 
casi á la par que la de las Roses de Timoneda , con la que se 
da mucho la mano, aunque es ménos copiosa, por el modo 
de considerar y aun de refundir esta clase de composicio- 
nes. Todoslos de la Flor de enamorados se han puesto en mi 
Romancero eon los números siguientes : 7; > 5394; 


325; 483 ; 464; 486; 467; 479; 484; 498; '518; 528; 544: 
557; 869: 873: 374; 889; 126; 1233; 1240; 1248; 14004 
4403; 1460 ; 1002. 


LOPEZ DE TORTAJADA (Damian).—PFloresta de va- 


rios romances sacados de las historias antiguas de 
los hechos famosos de los doce pares de Francis, 
agora nuevamente corregidos por... 
Valencia, sin A., en 16. 
Madrid , 1614, 1643, 1646, 1684, en 12.9 
Valencia, Antonio Bordazar, siu A., eu 19.0 
ld. id. sia A., en 120 


Esta coleccion se ha formado entresacándola del Cencro- 
nero y de la Silva de romances ; pero alterando un tanto y 
modernizando su texto. La penúltima edicion tiene 36 ro- 
mances viejos, de los que 22 están tomados del Carcionero 
y de la Silva : los 14 pertenecen 4 fines del sigilo xvi y al xvn. 
La última edicion aquí citada tiene ocho romances, viejes 
todos, ménos que la anterior; pero tiene de mas uno de 
Cárlos V, y unas redondillas. 

Todo el contenido de la Floresta se halla, ó tomado del 
Carcionero, ó de la Silva, ó de otros libros, en mi Roman- 
eero con los núms. 291; 335 4 387; 561, 362; 568; 370, 355; 
371; 382; 383; 386; ; 389; 392; 395; 603; : : 
1149; 1182; 115 ; 1155; 1184, 4486, 1190 ; 1192 4 1195. 


LOPEZ MALDONADO (acaso Juan).-——Canctonero de .. 


-—— Madrid, Guillelmo Droy, 1586, en 4.2 , con 202 
folios , uno de ellos blanco al fin. 


El autor de este raro y precioso libro se propuso for- 
marle de poesias suyas , escritas en todos los géneros y 
metros que se usaban en su tiempo, sin excluir las cancio- 
nes y villancicos, cuyas formas precedieron á la metrifica- 
cion italiana. 

En los preliminares re varias composiciones hechas ea 
loor del autor, y entre ellas dos de Cervántes. 


MADRIGAL (Miguel de ).—Segunde parte del reman- 


cero general, y flor de diverses poesias, recopila- 
do por...——Valladolid , Luis Sanchez , 1605, en 4." 


El texto está así encabezado e del Romar- 
cero etc., en la cual se contiene variedad de romances 

otras rimas, que nunca hasta ahora han sido ¿ . La 
icencia para imprimir el libro tiene la fecha de $ de octu- 
bre de 1604, y se le concedió á Madrigal, estudiante, como 
que habia compuesto y recopilado el libro, lo cual da á en- 
tender que en él incluyó obras propias. Este Romancero es 
ponce lo que expresa la portada, una continnacion 

| general y de las Flores de remences : pertenece á la mis- 
ma clase artística, de la misma época algo mas avanzada, y 
y está formada con igual desórden. 

Algunos, pero sin fundamento , han tentdo la eoleecion 
de Madrigal por la 2.2 parte de la de Flores de ilustres poe- 
tas, que Espinosa publicó en el mismo año, Jugar é im- 
prenta ; pero en su espíritu, letra y gusto, aquella difiere de 
esta tanto como se asemeja á la del Romancero general, de 
caros romances ha tomado algunos. ; 

ay de ella en el mio los núms. 281 ; 360; 513; 549; 583; 
, ; 636; 650; 661 ; 663 ; 681 ; 685 ; 803 ; 813; 819; 81; 
825: 839; 841 ; 863 ; 874; 968; 969; 1122; 1187; 11694 1474; 
1507 ; 1536 ; 1580 4 1584; 1639; 1642; 1655 ; 1681 4 1683; 
1708 ; 1709; 1724 4 1731; 1788; 1794; 1804 ; 1905 ; 1831 ; 
1832 4 1836 ; 1861. 


_ MALVENDA. (Jacinto de). — Tropezon de la rise, 





—-- ]— — == "— ww we "o — 


CATALOGO DE DOCUMENTOS. 687 


compuesto por... natural de la ciudad de Valen- 
cía, etc.—Valencia, Silvestre Esparza, sin A. (fines 
del siglo xv), en 12.2 

Coleccion rara, pero poco apreciable, en que su autor 
escribió un corto número de poesías artísticas, en estilo 
jocoso y satírico. 

Hay en mi Romancero los núms. 1666 4 1668. 


Manojuelo (El). —Vide Laso bz La V£ca, letra [c]. 


Moravillas del Parnaso y Flor, etc. — Vide Pirro DE 
MonaL£s. 


MEDINA (Luis de). — Vide Fion De Romances, le- 
tra [j). 


MENDANO (Jan de). Silva de varios romances, recopíi- 
dados por...— Granada, Hugo de Mena, 1388, dos 
partes, en un volúmen, en 12.2 

Como no hemos visto esta coleccion, no podemos decir si 
es la misma que la Silva de Romances anónima , Ó una re- 
forma de ella, ó una obra del todo diversa. 


MENDIBIL (P.) y SILVELA (M.). — Biblioteca se- 
lecta de literatura española, ó modelos de elo- 
cuencia y poesía , tomados de los escritores mas 
célebres desde el siglo xv hasta nuestros dias, y 
que pueden servir de lecciones prácticas, etc. 
por... —Burdeos, Lawalle jóven y sobrino , 1819, 
cuatro volúmenes , en 8. mayor. , 

Es una excelente coleccion de escuela, cuyos dos últi- 
mos volúmenes contienen poesías de todas elases, entre 
ellas algunos de los mejores romances de la clase artística. 


MERCADER ( Gaspar ).—El prado de Valencia ,com- 
puesto por...—Valencia , Pedro Patricio Mey, 1600, 
en 8.*, con 108 págs. en todo.— (Libreria de Duran.) 

Es un raro y precioso libro, donde en una vovela pasto- 
ril semihistórica se deseriben fiestas, se intercalan buenas 
y artísticas poesías del rei de los mas célebres poetas 
valencianos, que como Aguilar, Guillen de Castro, Boyl y 
otros, florecieron desde las últimas décadas del siglo xvi y 
las primeras del xvn. Las composiciones todas son líricas y 
subjetivas ; pero no se desechan de ellas los metros antiguos 
de arte menor, ni los romances. 

Puede considerarse este libro como un inestimable Can- 
cionero que conserva las obras de excelentes poetas que 
cxistian cuando se imprimió, y que se distinguieron , no 
solo como líricos, sino tambien como dramáticos contem- 
.temporáneos de Lope de Vega. 


METGE (Francisco).—Tesoro escondido de todos los 
mas rr romances , así antiguos como moder- 
nos del Cid, recopilados nuevamente por... con 
romances de los siste infantes de Lara. —Barcelo- 
ns, Sebastian Cormellas , 1698, en 13.0 

No hemos visto esta antología, publicada silos despues 
del Romancero del Cid, que imprimió Escobar á principios 
del siglo xvi: probablemente se serviria de ella Metge, y de 
las mismas fuentes que aquel, añadiéndole algo. Si así es, 
muchos de sus romances del Cid y de los de Lara se halla- 


rán en mi Romancero ; pero solo puedo asegurar que lo está 
el del núm. 688. 


Vide Escoñan , Romancero del Cid, cuya coleccion es del 
mismo carácter que esta. 


MEY.-—Vide FLoR De ROMANCES, letra [e]. 


MONCAYO (Pedro de).—Vide FLox pe romaxces, le - 
tras [b*], [c], [d]. . 


Monstruo imagioado.— Vide Lunesua. 
MONTEMAYOR (Jorge).— [2] Los siete libros de la 
Diana te 


Valencia, sin fecha (anterior á 15681, en que mu- 
rió el autor, e Brunet), en 4.9 

Barcelona, 1561 , en 80 

Anvers, Steelsio, 15881, en 16.2 , con adicion 
de la historia de Alcida y Silvano, del mismo autor. 

Lisboa, 1563, en 16,0 

Zaragoza, Viuda de Bartolomé de Nájara, 1570, 
con algunas poesias del autor, y la nota falsa en 
la portada de ser 1.2 edicion. 


época artística del siglo xv, hay en mi Romancero los nd 
meros 1427 ; 1428. 

(b] Este autor publicó sus poesías con título de 
Obras de... en Anvers, Steelsio, 1354; y despues 
con el de Cancionere , Zaragoza , 1361, en 8.2 

Alglá, 4563, en 8. 

Salamanca, 1373, en 8,0 


Le] Tambien publicó otras poesías misticas , que 
fuéron prohibidas por la loquisicion, á las cuales 
intituló Segundo cancionero espiritual de... el. — 
Anvers, Juan Latio , 1558, en 8. 


y Perez el Salmantino. — 1d. Poo (Gaspar 
1. 


MONTESINO (Fray Ambrosio). Cancionero de diver- 


sas obras de nuevo trovadas, todas compuestas y 
hechas por el muy reverendo padre... obispo de 
Cerdeña, de la órden de Menores : añadido. — Al 
fin : Aquí se acaba el Cancionero de todas las co- 
plas del reverendo, elc. Fué impreso en lu muy... 
de Toledo, en casa de Miguel Eguis. Acabóse d siete 
dias del mes de enero... 1577, en 4.* gót., dos co- 
lumaas , de 88 folios. 

Nicolas Antovio cita una edicion en 8.0 , gót., fecha en 
Toledo, 1308. 

El autor de este Cancionero devoto es continuador de la 
escuela de los trovadores del siglo xv. Tiene un solo ro- 
mance histórico entre algunos místicos que imprimió 4 ren- 

on tirado, como si fuesen versos de 16 sílabas. — En mi 

omaneero hay el núm. 1901. 


Nobleza de Andalucia.—Vide AÁrGcOTE DE MOLINA. 
NUÑEZ DE REYNOSO (Alonso). Historia de los amo- 


res de Clareo y Florisea , con los trabajos de Isea, 
con otras obrasen verso, parte de él al estilo español 
y parte al italiano : agoranuevamente sacado d luz. 
-——Venecia, Gabriel Giolito, etc., 1992, en 8.2 El 
nombre del autor consta en la dedicatoria, y no 
en la portada. 

Esta rarísima é importante obra consta de dos 
libros con portadas y paginación diversas : el pri- 
mero contiene la novela de Clareo, en prosa, y 
acaba con esta suscricion: «Imprimióse la historia 
de Felísea en la, etc. giudad de Venecia, por... y 
acabóse el primero dia de marzo de 4502. » 

La portada del segundo libro dice así : « Libro se- 
gundo de las obras en coplas castellanas , y versos 
al estilo italiano.» 

En Venecia, apresso Gabriel Giolito de Ferraris 
et fratelli, 1552, y al fin: «Imprimiéronse estas 
obras en verso que van juntamente con la Historia 
de Felisea, en la misma estampa de Gabrieli Julito 
y sus hermanos, y acabáronse en el mismo dia.» 

Las poesías de este libro son artísticas : parte de ellas 
con las formas antiguas de los trovadores del siglo xv, y 
parte segun la métrica y el espíritu italiano que propaga- 
ron Bosean y Garcilaso. 

En mi Romancero hay los núms. 1362; 1880, que cornes- 
ponden á la poesía artística popularizada. 


Obras de,Poesía ( Libros con título de). — Vide Cas- 


TILLEJO.— lt. Esquitacne.— It. HurTADO DE MENDO- 
ZA. lt. Poo DE MEDINA. — It. (QUavEDO Y ViLLE- 
GAS. — It, ROMERO DE LA CEPEDA, letras [a], [b]. — 
lt. Torre (Francisco de la), — It. SiLvestrE. — 11. 
Veca Canero, letra (c].—1t. Vicente (Gil). 


OCHOA (Don Eugenio). [a] Tesoro de los romance- 


ros y cancioneros españoles históricos, caballeres- 
cos, moriscos y otros, recogidos y ordenados por... 
— Paris, 1838, en grande 8. 


(1) Tesoro, etc., por... y adicionado con el poema 
del Cid, y otros varios romances, por J. R. (Don Joa- 
quix Rubió.) — Barcelona, 1840, en 4.2 

Ambas ediciones son casi una reproduccion de los Ro- 
sonceros publicados per Duran, desde 1828 4 1832, eon 
algunas supresiones y aumentos. 


uvers, Bellero, 1STS, en 12.0 
ld. 1d. 1380, en 12.0 
De esta novela pastoril, escrita en prosa y verso de la 


Ocíos.—Vide REBOLLEDO. 


Octava parte ( Flores del Parnaso).—Vide For De 
ROMANCES, letra [)). 


688 


'ADlLua (Pedro de). [aj tesoro de varias poesías , 
compuesto por.... etc. — Madrid , Francisco San - 
e 1380, en 4.* If. id. Querins Gerardo, 1587, 
en 5. 

Es una coleccion de poesías artísticas, del autor, de todas 
clases, entre ellas varios romances de igual rd ellos 
hay en mi Romancero los núms. 82 484; 116; ; 426 4 
423; 450 4 432; 1132 4 1154. Todos ellos pertenecen á la 
fi artística popularizada que conserva las formas na- 
ciorales, 


IDEM, [b] Romancero en el qual se contienen algunos 
sucesos que en la jornada de Flándes los españoles 
hicieron, con otras historias y poestas diferentes. 
—Madrid, Francisco Sanchez, 1583. 


No sabemos si es este libro una antología, ó si una co- 
leccion de obras y versos del mismo Padilla. 


Parnaso español, monte con dos cumbres, etc.—Vide 
QuEvEDO Y VILLEGAS. 


Parnaso español. Coleccion depoestas escogidas de los 
mos célebres poetas castellanos. — Madrid, Ibarra, 
de 1768 á 1778, 9 vol. en 8.*, láminas y retratos. 

Es la primera antología poética exclusivamente artística 
que se publicó en ei siglo pasado, y fué dirigida por cl 
señor Sedano, quien la puso notas de crítica estética, y dió 
sucintas noticias de los poetas euyas obras conilene. Ca- 
rece de todo órden en la colocacion de sus diversas com- 
posiciones. Tiene algunos romances ; pero ninguno de la 
clase popular antigua. 


Pastor (El) de Iberia. — Vide Veca (Bernardo de la). 


PEREZ DE HITA (Gines). (a) Historia de los bandos 
de los Zegries y Abencerrajes, caballeros moros de 
Granada, de las civiles guerras que huvo en ella, 
y batallas particulares que huvo en la Vega entre 
moros y Cristianos, hasta que el rey Fernando quinto 
la q : Ggora nuevamente sacado de un libro 
arábigo cuyo autor de vista fué un moro llamado 
Aben Hamin , natural de Grarada, tratando desde 
su fundacion. Traducido al castellano por... vecino 
de la ciudad de Murcia. 
Alcalá, 1588 , en 8.2 
Zaragozu, Miguel Jimeno Sanchez, 1593, en 8. 
Ademas de estas ediciones hay las siguientes, con mas 
ó ménos variantes en la porta : 


Alcalá de Henáres, 1598, en 8.2 

Lisboa, 1398, en 8." 

Id. 1603, en 12.2 
Id. corregida y enmendada en esta 2.* edidion. 

Barcelona, Rafael Nogues, 1804, en 8.? (Es falso 
que sea la 2.* edicion.) 

Alcalá, 1604, en 8. 

Valencia, Patricio Mey, 1604, en 8." 

Málaga, 1606, en 8." 

Barcelona, Metevard, 1610. 

Sevilla, Martin Clavijo, 1813, en 8.2 

Valencia, 1613, en 8. 

Lisboa, 1616. en 8.9 

Barcelona, 1619, en 8. 

e 1612, en 8. (con la 2.* parte de la 
obra). 

Cuenca, Domingo de la Iglesia, 1619, en 8. 

Madrid, 1631, 1845, 1647, 1652, en 8,? todas. 

Id. Pablo de Val, 1835, en 8.2 

Valencia, 1639, en 8." 

Paris, 1660, en 8. 

Madrid, 1662, en 8. 

Sevilla, 1670, en 8." 

Madrid, 1674, en 8. 

ld. 1680, en 8." 

Pamplona, 1706, en 8. 

Anvetes, 1714, en 8." 

Barcelona, 1714, en 8. 

ld. Lúcas Vezares, 1737. 

Madrid , Amarita, 1853, en 2 vol. en 8.0, que con- 
tienen las dos obras ó partes que componen la de 
Perez de Hita. 

Gines Perez de Hita, fngiendo traducir una obra árabe, 
formó una novela histórica interpretando los romances vie- 


ROMANCERO GENERAL. 


jos, tradicionales, y los nuevos que se hablan hecho, ya 

istóricos , ya novelescos , sobre la guerra de Granada. De 
su contenido formaba su novela en prosa , la cual compro- 
baba reproduciéndolos tales como circulaban entre el pue- 
blo los populares, y entre las clases mas altas los artísticos. 
Esto presupuesto, déjase ya entender las clases á que per- 
tenecen los 38 romanees intercalados en esta obra , que sir- 
vió de introduccion ó preliminares 4 la segunda parte de ella 
que luego incluirémos , la cual toda es histórica y trata de 
Ja guerra que hizo Felipe 1 contra los rebeldes moriscos de 
Ja Alpujarra, en que Perez de Hita tomó gran parte como 
soldado, aprendiendo en ella 4 compadecer y á estimar, á la 
par que vencer una raza caballeresca y noble de españoles 

escendiente de los moros y los árabes, que no por ser vez- 
cidos dejaron de haber habitado con nosotros € infiuido cr 
nuestra sociedad. De estos 38 romances, los 22 son semibis- 
tóricos y tradicionales, y los 18 puramente novelescos facti- 
cios, y de aquellos en que predominando la lírica, recuerdan 
ias costumbres de los árabes que imitámos despues de h:- 
berlos vencido. Casi contemporáneos, y contemporáneos al- 
gunos al Romancero general y á los romancerillos que le pre- 
cedieron, varios en ellos se insertan , y consignan el tiempo 
en que fué moda aceptar los caballeros españoles los hábi- 
tos, costumbres y flestas moriscas para expresar y cantar 
sus hazañas, sus desafios y sus amores. 

De esta obra existen en mi Romancero, en sus secciones 
correspondientes de moriscos novelescos ó históricos, 
estos núms. : 41; 43; 46; 55; 56; 59; 80; 89; : 1058; 
1041; 1042; 1046; 1080 ; 1054 ; 1058 4 1060; 1062 ; 1084; 
1065; 1080; 1081 ; 1085; 1086; 1088; 1105 4 1107; 11241. 


PEREZ DE HITA (Gines). [b] Segunda parte de las 


guerras civiles de Granada y de los crueles bandos 
entre los convertidos moros y los vecinos cristianos, 
con el levantamiento de todo el reino y última re- 
belion sucedida en el año de mil quinientos sesenta 
yocho. Y asimismo se pone su total ruina y destierro 
de los moros por toda Castilla : con el fin de las gre- 
nadinas guerras por el rey nuestro señor Don Fe- 
lipe 1 de este nombre, por...— Barcelona, Esteben 
Liberos, 1619, en 8. 


El hallarse ya escrita esta obra y puesta en limpio, se- 
gun al (in de ella lo asegura cl mismo sutor, en Y de nn- 
viembre de 1597, y el ser la aprobacion de la citada edicion 
fecha en 1610, hace probable que en este año y los siguien 
tes se hiciesen otras. El aprobante pe bar que se sometió 
esta obra á su censura, y que estaba dividida en tres par- 
tes, la primera y la tercera manuscritas, é impresa la sr- 

vda, Alcalá, Juas Gracian, 1604. Esto supone que en 

icho año existia la 2.2 parte impresa ya. 

Fucra de la edicion de 1619, y las precedentes si exis 
tieron, hay estas otras, todas con igual portada : 


Cuenca, Domingo de la Iglesta, 1619 y 1826, en 8.* 
Barcelona, 1631, en 8. 

Madrid, Juan García Infanzon, 1698, en 8.* 
Madrid, Amarita, 1833, en 8.* 


Esta obra es completamente histórica, así como los ro- 
mances que reproducen á la letra lo contenido en la prosa. 
Son todos de actualidad, nada tienen de poéticos, y poquí- 
simo de subjetivo. En ellos se cuentan, como en partes ol- 
ciales, hechos contemporáneos en que el autor tuvo parte y 
vió ó le fuéron referidos por otros que los lodos 
Tienen el carácter de los que hemos considerado pertenecer 
á la clase sexta. 

Hay en mi Romancero todos los que en el libro de Perez 
de Hita, y tienen los núms. 1156 4 1183 inclusives. 


PEREZ EL SALMANTINO (Alonso). — Segunda parle 


de la Diana de George Montemayor, por AÁLoxse 
Perez. (Está 4 contifluacion de la 1.* parte.) —Ma - 
drid, viuda de Alonso Martin, 1622, en 8." 

De esta novela pastoril y cortesana, que contiene poesías 
artísticas de todas clases, hay algunas ediciones anteriores 
y posteriores que se imprimieron juntas ó separadas de la 
obra de Montemayor. 

Hay en mi Romancero el núm. 1429. 


PINTO DE MORALES, capitan entretenido (Jorge).— 


Maravillas del Parnaso y flor de los mejores ro- 
mances graves, burlescos y satíricos que hasta hoy 
se han cantado en la corte. Recopilados de graves 
anrones por... — Barcelona, Joyme Mathevat, 1640, 
en 8. 

Esta coleccion pertenece 41la poesía artística popularizada. 
Contiene 69 composiciones: de ellas son romances históri- 
cos, satíricos, etc., las 49, y el resto son letrillas, endechas, 
jácaras, bailes, etc. 


CATALOGO DE DOCUMENTOS. 


Ea mi Roméhcero hay los romances 603 ; 1368 ; 1430 ; 
14841 ; 1367; 1578; 1617 á 1020; 1660; 1748 4 4747: 4773; 
4774; 17774 1779; 1791; 4784; 1794; 1843 ; 1844. 


POLO casar Gil). — Diana enamorada, cinco libros 
que prosiguen los siete de la de Jorge Montemayor, 
compuestos por... 

Valencia, Juan Mey, 1584, en 8.0 

Zaragoza, Juan Millan, 1977, en 8,0 

Lérida, 1377, en 8.0 

Pamplona, 1578, en 8.0 

Paris, Roberto Estevan, 16811, en 12,2 

Bruselas, 1613, en 19,0 

Lóndres, 1739, en 8,0 

Madrid, Sencha, 1778 y 1802, en 8.9 marq., con 
notas al Canto del Turta, por CEnDa. 

Novela pastoril en pa y verso que, como su modelo, tiene 


esías artísticas, y á vueltas de las nacionales las hay tam- 
len de la escuela italiana. 


Poesías que publicó Don Francisco de Quevedo, etc. 
Lares pS (El bachiller Don Francisco de la), 
e A a LU] 


Poesías selectas castellanas, ete. == Vide QUINTANA. 


Poesías varias de grandes ingenios, etc.—Vide ALraY, 
letra (b]. 


POLO DE MEDINA (Salvador Jacinto). — Obras en 
prosg y verso de... natural de la ciudad deMurcia, 
recogidas por un amigo suyo. 

Tr das Diego Dormer, 1684. 
ld. por éd., 1670, en 4.0 
Madrid, 1715, 1726, en 4,0 
Las obras del autor sueltas se empezaron ¿imprimir en 1628. 
Tiene romances, toda clase de poesía artistica y prosa. 
May suyos en mi Romancero los núms. 1661 y 1 


Prado de Valencia. — Vide MERCADER. 


Primavera y flor de los mejores romances, etc., 
1.1 parte. — Vide Antas Perez, letra [a]. 


lt. td. de Segura, 2.* parte, Vide id. en la letra (b]. 


Primera parte de flores de ilustres poetas. — Vide 
Esrinosa (Pedro de). á 


Primera parte del jardín de amadores.— Vide Puente. 


Primera parte del romancero y tragedias, etc.—Vide 
Laso DE LA VEGA. 


bid parte de romances nuevos, etc. -—Vide Cas- 
TAÑA. 


Primera y segunda parte de Flor de romances. —ViJe 
FLOR DE ROMANCES, letra [b*], 


Propaladia. — Vide Tonres NAHARRo. 


PUENTE (Juan de la). — Primera parte del jardin 
de amadores, en el cual se contienen los mejores 
y mas modernos romances que hasta ahora se han 
sacado, recopilados por... Zaragoza, Juan de La- 
rumbe , 1811, en 12.%, con 96 fojas en todo. 


It. id. Hospital real de Nuestra Señora de Gracia. 
Al io : Impreso en Zaragoza, 1844, en 12.9, con 96 fo- 
liosen todo. (Añadidos en esta última impresion mu- 
chos romances nuevos nunca impresos.) 

Es usa antología por el estilo de las Flores de romances 
que precedieron al general. Tiene muchos histó- 
ricos de la clase erudita artística, que versan sobre hechos 
contemporáneos Ó cercanos á su época. 


Vide Arana, Jardin de amadores. 
Quarenta cantos. — Vide Fuentes (Alonso de). 


Quarta, quinta y sexta parte de Flor de romances.— 
Vide FLon bx rowsaxcts, letra [g]. ' 


Quarta y quinta parte de flor de romances. — Vide 
FLOR DE ROMANCES, letras [c), [f). 
QUEVEDO Y VILLEGAS (Don Francisco de). — El 
Parnaso español : monte en dos cumbres dividido, 
T. XV. 


689 - 
con las nueve musas castellanas , dende se contie- 
nen poesías de..., caballero de la órden de Santiago 
y señor de la villa de la Torre de Juan Abad, que 
con adorno y censura, ilustradas y corregidas colón 
ahora de la libreria de Don José Antonto Gonzalez 
má Pe o Madrid, Diego Diaz de la Carrera. 
, €n 4. 


Esta edicion fué, 4 mi parecer, la primera en que se 
reunía gran parte de las poesias de Quevedo. Ofrece muche 
interes,. pues se hizo con presencia de los originales, y 
ademas porque es mas genuina y completa en lo que con- 
tiene. La suspendió la Ínquisicion, proponiéndose expur 
garla y obligar 4 Quevedo á cantar la palínodia y á asegurar 
que muchas cosas contenidas en el libro no eran suyas. Así 
consta en el Indice Expurgatorio de 1640. 

Hay otras varias ediciones, de las cuales y de esta se han 
tomado para mi Romancero las de los núms. 1646 á 1655; 
1657 4 1660; 1750 4 1752; 1760 4 1702; 1794; 4795. 


QUINTANA (Don Manuel José). — Poesías selectas 
castellanas desde el tiempo de Juan de Mena hasta 
nuestros dias, recogidas y ordenadas por... Nue- 
va edicion , aumentada y corregida. — Madrid, 
Búrgos, 1830, 4 vo!., en 8.2 marq. Es la 2.* edicion 
de esta obra, algo añadida, y aumentada con una 9.* 
parte que contieve la Musa épica, impresa aparte 
en otros dos volúmenes. — Madrid , Búrgos , 1833. 

Al ver al frente de esta excelente antología de poesías 
artisticas y clásicas el nombre ¡lustre del poeta vehemente 
y sublime, del crítico severo y clásico por excelencia, y del 

uen escritor que honra nuestra patria, nadie dudará del. 
exquisito gusto con que está formada. En el tomo 11 de esta 
coleccion, desde la página 117 á la 279, hay una culeccion- 
cita de romances de todos los géneros, y algunas letrillas , 
todas de la clase artística, la mayor Lib escogidos con 
exquisito gusto entre los mejores del antiguo Komencero 
para: Cop decir esto es claro que, tomados de la misma 
uente, los he admitido casi todos en mi Romancero. 


Ramillete de flores, etc. — Vide FLOR DE ROMANCES, 
letra (g). 


RAMIREZ PAGAN (Diego).—Floresta de veria poesta. 
Contiene esta floresta que componia... muchas y 
diversas obras morales, espirituales y temporales, 
.etc. Al findice: Acabóse, etc.—Valencia, Joan Na- 
varro, 419 de diciembre de 1342, en 8.9 gót., con 
> eN sin numerar, fig. (Biblioteca del señor 
idal. 
Contiene poesías de todas clases , y pertenecen 4 la es- 
cuela artística de su tiempo, aun las de versos cortos. 


REBOLLEDO (Don Bernardino, conde de). — Ocios 
del... señor de lrian. Tomo primero de sus obras 
poéticas, que da á luz el licenciado Isidro Florez 
de Laviada, natural de la ciudad de Leon , dividi- 
dos en cinco partes. Ambéres, Oficina Plantiniana, 
1660, en 4.9 marq. 

De AA libro bay en mi Romancero el romance artístico 


Recopilacion de romances viejos, sacados, etc. —Vide 
SePÚLvEDA, letra [d)]. 


RESENDE (García de). — Cencionero general : Cum 
privilegio. 
Al fin, en el verso del último folio, dice : 


Acabousse de empremyr o cancyoneiro gerall 
con preuilegio do muyto allo e muito poderosso rey 
Dom Manuell nosso senhor que ren huna pessoa o 
possa empremir..... Foy ordenado e emendado por 
Garcia de Resende , fidalgo de casa del Rey nosso 
senhor e escribam da fazenda do Principe. Comen- 
couse em Almeyrym e acabouse na muyto nobre gi- 
dade de Lisboa, per Hernan de Campos, aleman, 
dombardeyro del Rey nosso senhor e imprimidor. 
Aos zzvitj dias de setembro de mil quynhentos 
e xuj annos. Fol., gót., a 2 y 3 cotum. con 244 fo- 
lios. (Biblioteca del señor Pidal.) 

Es una antología de pos portuguesas, y algunas cas- 
pa hecha por el estilo del Cancionero general de 

asullo. 


RODRIGUEZ (Lúcas). — Romancero historiado con 
44 








990 ROMANCERO GENERAL. 


mucho veriedad de glesas, sonetos, y al Ain ura Ñlo- 
resta pastoril, hecho y recopilado por... 

Alcalá, Hernan Ramirez , 1579 6 1581, en 8.2 
Alcalá de Henáres, Querino Gerardo, 1382, en 12.” 


RODRIGUEZ (Lucas). — Romaxcero (como arriba, y 
ademas : y cartas pastoriles, hecho... Y... POT... €8- 
criptor de la universidad de Alcalá de Henáres.)— 

* Alcalá de Henáres, Hernan Ramirez, 1583, en 8. 
(Librería de Duran.) 
Todas estas ediciones tienen figuras grabadas en madera 
eomo las coplas de los Ps A 
Los dos tercios del libro le ocopan romances de todas cla- 
ses, de los cuales he tomado todos los históricos y caballeres- 
cos. Pertenecen á la pemúltima década del siglo xv1, y 2un- 
que ya artísticos, conservan todavía mas del espíritu de los 
antiguos, que los de los poetas de la década posterior. Ro- 
driguez quiso establecer cierto órden en su obra; pero 
pronto lo interrumpe, y mezcla las composiciones y los 
- asuntos á ie 
De este libro son los romances señalados en mi Roman- 
cero con los núms. 81; 113; 326; 332; : ; 588; 
: : 399; 401; 407; 409; 416; 418; 419; 420; 422; 
43 ; 429; 435; 575; 597; 632; 644; 751; 180; 784; 786 ; 

287: 704: 1974 799; 809; 805: 814; 958; 983; 1089; 1090; 
4094; 1096 4 1009; 4190; 1128; 1130; 1133 4 1138. 

Romancero castellano.—Yide DxprIxG. 


Romancero de la jornala de los españoles en Flán- 
des.—Vide PabinLa, letra (b). 


Romancero del Cid.-——Vide EscoBar.—It. KELLER.-— 
It. Mercg. 


Romancero genera!.— Vide FLon DE ROMANCES, letras 
desde [m] á (m 4].—It. Duran, letra [e]. 


Romancero historiado, con mucha etc. —— Vide Ro- 
DRIGUEZ. 


Romancero bistoriado de los reyes de Portugal. — 
Vide SeGuRa. 


Bomanceros (Antologías generales de romances, 
publicadas cou titulo de).— Vide DrPrING, letra des- 
de [2] 4 [a 3), [b].—It. Duran, leLras desde [a] 4 [e]. 
— It. FLOR DE ROMANCES, letras desde [m] á [m $ 
—— 1. HARTZENRUSCH. — le. MabricaL, 2.* parte del 
Romancero, etc. 


Romauceros (Antologías, monografías y coleccio- 
* nes en que, por prepongderar ó ser exclusivos los ro» 
mánces, deben considerarse como), aunque en sa 
- publicacion se les haya dado otro título. — Vide 
Anas Pensz, letra [a]. —It. AraLa.—It. CANCIONERO 
DE ROMANCES.—IL. CANCIONERO DE: ROMANCES , SACA- 
dos etc.—Jt. CasTAÑA.—lt. CUEVA.-1t. ECHEGUIAR. 
«—]t. FAXARDO Y ÁCEBEDO. — 11. FLOR DE ROMANCES, 
Jetras desde [a] 4 [1].—It. Fuenres.—It. Grim — 
Ji. HinALco.—lt. LASO DELA VEGA, letras [a], [b), [c]. 
—!1t. LOPEZ DE TOnTAJADA.—lt. MenDANO.—Jt. METGE. 
- —It. Ocóoa. — It. Perez De Hira, letras [a], [b].— 
It. Pinto De MoraLes. — It. Puente. — Tt. ROMANCES 
VARIOS DE DIFERENTES AUTORES.—It. ROMANCES VARIOS 
DE DIVERSOS AUTORES. — IL ROowMERO DE LA CEPEDA, 
letra oy It. Secura , en el artículo Arias Perez, 
letra [b].—(t. SerÚLvEDA.—1t. SILVA DE VANIOS RO- 
MANCES.—It. TimoxEDA, detras [a], [a?], [b], [c] , [d). 


Romanceros (Colecciones de romances que tratan de 
un solo asunto ó persunaje, ya sean sus composicio- 
ves de uu autor solo ó de varios, que se intitulan ó 
pueden intitularse). — Vide Eceecuar. — Ít. Esco. 
BAR.—It. FAxARDO Y AceBEDO.—It. Huco.——lt. Ke- 
uLeR.—1t. PadILLA.——JL. SEGURA. 


Romanceros (Colecciones de romances respectivamen- 
te de un solo autor, que tratan de diversos asuntos, 
y que se han publicado con título de). — Vide Laso 
DE LA Veca, letra (2].—1t. Lepesxma.—!It. RoprIGUEZ. 


Romancero y monstruo imaginado. — Vide Lenesua. 
Romancero y tragedias etc. — Vide Laso DE ta VEcA. 


Romances (Antologías publicadas con título de).-—Vide 
ROMANCES VARIOS DE DIVERSOS AUTORES. — 1t. Ro- 


MANCES VARIOS DE DIFERENTES AUTORES. — Tt, SEPÚL- 
veóa, letras desde [a] 4 [d]. (En esta con titulo de 
Recopilacion, etc.) 


Romances (Varios) á la Liga. — Vide Faxambo Y 


ÁCEBEDO. 


Romances de todas clases y asuntos completamente 


subjetivos, Ó que participan de bar bar 

formas artísticas, y que corresponden á la época de 
las tres últimas décadas del sigto xv: y á todo el xvn. 
(Antologias y tambien obras poéticas de un solo 
autor, pero de ediciones antiguas que he tenid 
presentes , que contienen.) — Vide ALFAY , 
tras [a], [b].—1t. Aras Perez, letra [a]. —4H. Casta- 
fa. — It. Cunva, — It. Ecaecuian. — 81. EscoBar.-- 
It. Espinosa. —1t. Esquitacós.—It. FAXARDO Y ÁCE- 
BED0.—It. FLOR DE ROMANCES , letras desde [3] 4 [1] 
—jit. Góncora. — It. Herxpla. — It. BinaLco. — 
It. Huarano pe MenDOzA (Don Antonio.) —It. Laso 
pe LA Veca, letras [a] á [c]. — It. LEnesmaA. — 


-Jt. Linares. (Tiene algunos romanoes viejos y otros 


que los remedan.) — It. LorEz pe Tontasaba. (Ro- 
mances viejos la mayor parte.) »- It. Mabaicas. — 
It. MaLvesnDA. — Jt. MercADER. — It. Mercr. (Los 
tiene viejos.) —It. Monremaron.—3t. Nufiez pe Re 
xoso.—It. id. PabinLa, letras [a], [b].—It. Perez be 
Hita, letras fal (b]. — It. Pensz 5L SALEANTINO. — 
lt. Pinto pe MoraLes.—It Pono.—Ht, PoLo DE ME- 
DINA. —lt. PuenTe.— It, QueveDo Y VILLEGAS. —1L. Re- 
BOLLEDO.—1t. ROMANCES VARIOS de diferentes autores. 
— It. Ip. id, de diversos autores. — lt. RomaNCcERO 
aeneraL en Flor de romances, letras [m) á (m +).— 
It. RowERO DE LA CxregDa, letras [a], [b].— 1t. Ru- 
FO.— 1. SALAZAR Y Torr£s.— Jt. Securs.— 16 lo. 

en Arías Perez, letra (b].— lt. Siya de varios ro- 

mances. ( Tiene muchos viejos ó sus reformas.) — 

lt. Suarez pe Frovenoa. — 18. TimonrEna, letras [a] 

á dl (Tiene tambien muchos viejos y sus reformas 
6 refundiciones.) — It. Torre (El bachiller Pran- 

cisco de la). — It. VARIAS HERMOSAS FLORES, €tc. — 

It. Veca.— It. Veca Canero, letras [2], (b), [e]. — lt 

Vera (Diego de).—It. ViuLavonos. (Casi todos sen 

devotos ó místicos.) — It. VinLecas (Estéban Ma- 

nuel de). 


Romances de Don Juan de Austria.— Vide EcuEctin. 
Romances de Germanía.—Víde HibaLco (Juan). 
Romances de la escuela artística del siglo xv, conti- 


nuada en parte del xvi (Antologlas y obras partica- 
lares de poesías, que contienen).— Vide CANCIONERO 
cenerAL.—En CastinLo, letras (b), (D*), [c].—Ht.Cas- 
TILLO, letras de [a] á.(a 6]. — It, Enzma. —1t. Fen- 
NANDEZ DE CONSTANTIMA.—Ít. LinanEs.—It. MENDANO. 
—It, Mowresino.—It. Ramirez Pacan.—1t RESEND?. 
—Tt. Stuva de varios romances.—1t. SiLvEsTRE.—1L 
TimoneDA, letras de [a] á [d].—It. Torars NAgARRO. 
—!t. Unasa (Don Pedro Manuel de).—1t. VELAzQUEz 
DE a Vicente (Gil). — lt. VinLecaAS (Ánto- 
nio de). 


Romances nuevamente sacados, etc.— Vide SzPÚLvE- 


DA, letras [a] á [a] ). 


Romances nuevos (1.* parle de).—Vide CastaRÑa, 
Romances objetivos que imitan artificialmente el es- 


píritu, forma y letra de los viejos (Antologias an- 
tiguas que contienen). — Vide Cancionero de ro- 
mances sacados, ete.—It. Esconar.—lt. PuENTES.— 
It. Limares.—1t. Lopez pe Tostajapa.—1t. MENDANO, 
—It. Merce.—It. SepúLveDa, letras de [a] á [d].— 
It. Sinva de varios romances.—Jt. TIMoNEDA , letras 
de fa] á [d]. 


Romances objetivos viejos (Antologías y libros amti- 


nos que contienen). — Vide Ancote de MoLima.— 
t. CANCIONERO DE ROMANCES.—ll. CANCIONERO DE RO- 
mances, sacados etc. — Jt. CANCIONERO GENERAL, €N 
CastinLO, letras de [b] á [c] —It. Castinto, letras de 
[a] 4 [a 9). — It. Escogar. — It. Livares.—It. LoPES 











CATALOGO DE DOCUMENTOS. 691 


DE TonTAJADA.— It. Megdano.— It. Merce. lt. PeE- 
nEz pe Hrra, letra (a].— It. SepúLveDA, desde la le- 
tra [a] 4 [d], y particularmente en esta letra. — It. 
Siva de varios romances. -— It. TimoneDa, letras 
desde [a] á [d). 

Romances sacados de las historias antiguas. — Vide 
Surúnvena, letras de [b] á [b 3). 


Romances sacados de los cuarenta cantos , etc.——Vide 
Serduvena, letra [c]. 


Romances tomados de nuestras colecciones antiguas 
(Avtologías generales ó especiales modernas, pu- 
blicadas desde 1770 hasta el dia, que pe lpet jo 
Vide BouL.—lt. Derrimo, letra [a] (a2)].—1t. Duran, 
letras desde [a] á [e].—Jt. Ferxanbez (Don Ramon). 
— It. Gorzatez Recuero, en Escomar, letra [b].— 
lt. Grix.— lt. HartzenBUSCH. — 1t. Huco.— It. KeE- 
LLER.-— St, MenoiviL.— It. Ocgoa.—1t. PARNASO ES- 
PAÑOL , Coleccion etc,—It. Quintaxa.— 1t. WoLr cu 
Derrino , letra [b]. y 


Romances tradicionales que no estaban impresos. 


Lo son en mi Romancero los núms. 54; 308 4 316 : uno 
en nota del 318, otro en nota del 324; 327; 372, 
Ademas en los preliminares del tomo 1 hay uno, pág. LX111, 
otro en la Lxv, y tres en la LXvi. 


Rowances varios de differentes authores, nuevamente 
im por un curioso.——En Amsterdan, anno 1688. 
-——n caza de /shsq Coen Fero se vende en 12.? mayor. 


Es una coleccion muy blen escogida, pero mny ineor- 
recta, de romances y romancillos artísticos, en número de 
ochenta , con un entremes intitolado el Espejo, al cual si- 
fue una tabla alfabética, y despues unos romances y sone- 
tos, todo puesto en catorce hojas sin numerar. Despues 
desde la pág. 1 4 la 96 se contiene el texto de la obra. 

De este libro hay en mi Romancero los núms. 1368; 1372; 

1403 ; 1404 ; 1492 ; 1483 ; 1562 ; 1568 4 1570; 1624 4 1630; 
1780; 1873. 

Roxaxces varios de diversos autores. 

Madrid, Pablo Val, 1635, en 12.2 

Sevilla, Nicolas Rodriguez , 16353. 

Madrid, 1664, en 12." (Añadidos y enmendados. ) 

Zaragoza , viuda de Miguel deLuna, 1683, en 12.", 

recogidos por Awroxo Diez. 


Las primeras indieadas ediciones contienen 118 poesías, 
y la dd solo 110, todas de la época artística popula- 
rizada de fines del siglo xvi y del xvu. De Quevedo hay 48 
romances, y así estos como casi todos los demas, son mo- 
riscos, caballerescos, los históricos en corto número, y el 
resto satíricos, jocosos, vulgares, ete: Los históricos tra- 
tan de hechos acaecidos en tiempo de los Reyes Católicos y 
los de la casa de Austria. 

De aquí contiene mí Romancero los núms. 117; 228; 992; 
1145; 1647; 1654; 1747; 1718; 1741 y 1742; 1951; 1753; 
1755 ; 1759 4 1762. 


ROMERO DÉ LA CEPEDA roma a] Obras de.... 
vecino de Badajoz.—Sevilla, Andrea Pescioni, 1582, 
en 4.* (Biblioteca de Duran.) 

Este libro rarisimo é importante contiene poesías pume- 
rosas escritas en metros y formas de la antigua escuela 
castellana , á vueltas de otras de la italiana. Hay en él ya- 
rias glosas de romances antiguos, cuyos texios pueden en- 
tresacarse, y se hallan en mi Romancero, con variantes, en 
los núms. 118; 1129. Contiene ademas dos comedias en 
verso, la una imitacion de la Celestina, y con el titulo de 
Comedia salvaje. 


[b] La antigua, memorahle y sangrienta destrui- 
cion de Troys. Recopilada de diversos autores, 
por..... vesino de Badajoz. Dirigida etc. A imita- 
cion de Deres, troyano , y Dictis crelense grie- 
Yo, etc. Ansimisimo son autores Eusebio , Strabon, 

o Síiculo. Repartida en 10 narraciones y 20 
cantos.—Toledo , Pero Lopez de Haro, 1883, en 8.2 
(Biblioteca de Duran.) Al fin : Acabóse este libro 417 
de marzo año de 1584, en 8." 

Consta este raro é interesante libro, 1.0 de 10 narracio- 
nes en prosa, en que el autor, concillando las opiniones 
de los historiadores que cita en la portada , refiere la guerra 
y destruccion de Troya. 2.0 De 20 romances de la clase ar- 
tística media a ro de la completa, precedidos cada 
uno de una de 


racion en prosa. 3.0 Un resúmen histórico ' 


de lo que acaeció despues de la ruina de Troya á los per- 
sonajes que intervinieron en ella, El autor de todo el libro, 
inclusos los romances, es el citado Romero de la Cepeda, 
y su obra se considera como un Romancero. 


Rosa de amores.-—Vide TimoxeDAa, letra [a]. 
Rosa de romances. — Vide DerrrxG, letra [b]. 
Rosa española. —Vide TimoxgDA , letra (b]. 
Rosa gentil.—Vide TiwoxeDA, letra [c]. 

Rosa real. —Vide Tmonepa, letra [d]. 


RUFO GUTIERREZ (Juan). Las seiscientas apothen- 
mas de...... Jurado de Córdova. — Toledo , Pedro 
Rodriguez , 1596 , en 8.2 

Obra escrita en prosa y verso, que tlene al fin los ro- 
mances de los comendadores de Córdoba, que luego se in- 
sertaron anónimos en el Romancero general de 1604 y 1614, 
y en el mio con los núms. 1052 á 1036. 


SALAZAR Y TORRES (Don Agustin de). Cythara de 
Apolo, varias poestas divinas y humanas que escri- 
vió..... y 8Gca d luz Dos Juan be VerA Tasis Y Vi- 
LLARROEL, SU mayor amigo.-——Madrid, Antonio Gon- 
zalez , 1694, dos vol. en 4,2 

Contiene la obra comedias, poesías y romances líricos 


de la o artística del siglo xwu. 
De ella hay en mi Romancero el núm. 1443, 


Sarao de amor.—Vide Timoneba, letra [a?]. 
Sedano.-—Vide Parxaso español. Coleccion, etc. 


Segunda parte de la Diana de Jorge Montemayor. — 
ide PEREZ EL SALMANTINO. 


Segunda parte de las guerras civiles de Granada. — 
ide Perez br Hita, letra (b). 


Segunda parte del Cancionero general.— Vide Castt- 
LLO , letra [c]. 


Segunda parte del Romancero general. — Vide Ma- 
DRIGAL. 


Segundo Cancionero espiritual. — Vide MoxTEmA YOR, 
letra [c]. 


Segura.—En Amas Penez, letra [b). 


SEGURA (El alférez Francisco de). Romancero his- 
toriado : trata de los hazajilosos hechos de los cris- 
tianísimos reyes de Portugal.—Lisboa, 1610, en 8. 
— it. 1614, en 19,9 

La segunda edicion pareee que está añadida, y su portada 
tiene variantes. 

El autor ó coleetor del libro será acaso el mismo que re- 
copiló la 2.2 parte de la Primavera y for de los mejores ro- 
marces, etc., que acompaña á la 1.* de Arias Perez. 


Seiscientas apothegmas, elc.—Vide Roro. 
Séptima parte de flor de romances.-—Vide FLOR DE RO- 
MANCES , letra (h] (h 2). 


Sepúlveda. — Vide Cancionero de romances saca- 
dos , etc. . ¿ 


SEPULVEDA (Lorenzo de). [a] Romances axeva- 
mente sacados de historias ant de la crónica 
de España, compuestos por... Añadióse el romance 
de la Conquista de Africa, en Berberia en el año 
de 1530, y otros diversos, como de la tabla aparece. 
—Anvers, Juan Steelsio, 1531, en 12. ( Biblivteca 
imperial de Viena, segun WaJf.) 

De la portada se infere que hay otra ú otras ediciones an- 
teriores. Contiene 149 composiciones que imitan artiftcial- 
mente el lenguaje y formas de los romances viejos. El mis- 
mo número existe en la edicion de 1580, 


IDEM. (a*) (Como arriba, y luego añade..... vecéíno 
de Sevilla. Van uñadidos muchos nunca vistos com- 
puestos por un caballero Cesario, cuyo nombre se 
guarda para mayores cosas.) Anvers, Philippo Nu- 
cio, 1586, en 12.” (Librería de Duran.) 

Contiene 161 composiciones de las que 51 faltan en las 
ediciones de 1531 y de 1580; pero en cambio de ellas no 
hay en esta 8 que alli se han incluido. En esta edicion se 








6092 


señalan con este signo "los romances del caballero Cesario, 
para distinguirlos de los de Sepúlveda. 


SEPÚLVEDA (Lorenzo de). [a 3] (Como en la de 1551, 
de la cual parece copia lileral.)—Aunvers, Pedro Be- 
lero, 1580, en 12.” Librería de Duran, 


Tiene esta edicion las mismas 149 composiciones que la 
de 1551 : le faltan 21 de la de 1566, y contiene 8 que en esta 
no se hallan incinidas. 

Las tres roferidas ediciones llevan el mismo prólogo, en 
el cual dice Sepúlveda que se propuso resucitar los ro- 
mances históricos viejos, purgándolos de sus inverosimili- 
todes y siguiendo exactamente el texto de las crónicas. En 
este libro hay algunas composiciones tomadas del Cancio- 
nero de Romances. 

En la de 15351 hay una advertencia de Nucio, en que dice, 
que despues de haber publicado el Cancionero de ronman- 
ces vino á sus manos un libro impreso en Sevilla, que arre- 
gló, perfeccionó pan con varios de historia sagra- 
da, etc. Si este libro es el de Sepúlveda , puede asegurarse 
que es el original que Nucio tuvo á la vista para publicarlo 
reformado en 1551. 

Todos los romances contenidos en la edicion de 1566 y 
en la de 1530 arriba mencionadas, ménos un corto número 
que están cortados de mi ejemplar de ore los he puesto 
en mi Romancero con los núms. 292; - 444; : : 
458 ; 158 ; 460; 465; 468 


, , 
347; 577; 580; 582; 584 ; 601 ; 607; 609; 610; 612; 618; 
620; 627; 635; 641 ; 658 ; 667 ; 669 ; 611 ; 673; 615 4 678; 
682; 057; 690; 693 ; 695; 697; 701; 702; 705; 707; 711 a 
744; 710 4 718; 721; 185; 7357; 158; 742; 744; 748; 749; 
5195; 764; 765; 767; 768 ; 710; 771; 782; 806 ; : 
817; 825; 829; 832; 833; 837; 843 ; 848; : . A 


899: 901 : 903 ; 903 ; 907 910 912: 914 915: 97: 918. 
; 901; 903 ; 905 ; 907 ; : ; : ; 918; 
990 ; 923 4 928; 931 4 934; 936 ; 939; 942; 94Í 4 947; 950 
493: 955; 059; 961; : 97 980 ; 1001 ; 1023 ; 
1043; 1055 ; 1054; 1213; 1248; 1216; 1249; 4221; 4229; 1395: 
1398; 1459. 

Ademas de estas ediciones clta Nicolas Antonio los si- 
guientes libros en el artículo de Sepúlveda. 

[b] Romances sacados de historias antiguas. — 
Auvers, 1531, en 8.? 

¿Será la misma citada en la letra (a] de este artículo, aun- 

Ss 


que diliere en el tamaño, y Nicola 
púlveda poniéndola en 8.0 en vez de en 12,0 1? 


[b?] Romances sacados de la historia de España 
del rey Don Alonso. —Medina del Campo, Alfonso 
del Canto , 1582, en 8. j 

¿Será reproduccion de este Jibro el Cancionero de roman- 
.$e3 sacados de las crónicas , etc., que en el mismo lugar 

or el mismo impresor se públicó el año de 1570 en 16.07 
éase este título. Véase tambien la letra (c] en este artículo. 


[b 3] Romances sacados.—Anvers, Pedro Velpio, 
1380, en 12." 
¿Será esta la misma edicion señalada en [25], y que se 


equivocó el apellido del impresor poniendo Velpio en vez 
de Beliero? 


[c] Romances sacados de la historia de los 40 can- 
e as cl de Fuentes. — Búrgos, Philippo Jun - 
a, 1579. 


Acaso sea este artículo una diversa edicion del aquí se- 


falado (b 2], y del Caxcionero de romances sevados de las 
erónicas, etc. : véase este título. 


[d] Recopilacion de romances viejos sacados de 
las crónicas españolas, romanas y troyanas, agora 
(sic) nuevamente, por..... Alcalá, Fr. de Cormellas 
y Pedro Robles, 1563 , en 12." 

Contiene 112 composiciones, de las que, segun Brunet 
ocas se hallan en las aquí señaladas con las letras (1 4 
23), advirtiendo que el ejemplar que se auuncia en el re- 

pertorio bibliográfico de Lóndres, con fecha de 1583, puede 
ser esta misma edicion, cuya fecha al anunciarla se habrá 
equivocado. 


Si el caballo vos han muerto.—Vide VEcA Canero, le- 
tra [a]. 


Siete (005) libros de la Diana.—Vide Monteuaron, le- 

tra (a). 

SILVA de varios romances la] en que están recopi- 
lados la mayor parte de los romances castellanos 

que hasta agora se han compuesto : hay al fin al- 

gunas canciones, coplas graciosas y sentidas.—Za- 


ntonio atribuye á Se- ' 


ROMANCERO GENERAL. 


ragoza, Estevan G. de Nájera, 1550, 2 vol. en 24.", 
ot.. £g. en madera, etc. Tiene el primer volúmen 
21 folios de texto, y el 2.*, 203. (Biblioteca impe- 

rial de Viena, segun Wolf.) 


Esta es á lo que se cree la 1.* edicion de la Silye, cuyo 
carácter esencial es el mismo que el del Cercionero de ro- 
mences que se cree la precedió algun tiempo. Pero en el 
contenido de la portada se nota ya su tendencia 4 degene- 
rar mas ó ménos en un cancionero ó antología genera!, 
pues sámite canciones, coplas, etc. 

Posteriormente á esta se han hecho muchas ediciones 
con variantes en las portadas, é indicando siempre adicio- 
nes, como en efecto las tenian, de poesias y romances mas 
nuevos ¿ de actualidad , que sustituian acaso á los viejas 
que la Silva casi contemporánea del j de romans- 
ces habia incluido, y que eran simultáneamente comunes ¿4 
una y otra coleccion, sunque no por eso dejaban de tener 
algunos exclusivamente peculiares á cada cual de ellas. 


Otras ediciones : 
[a *] Barcelona, Jaume Cortey,1357, en 12.* (Tiene 
adiciunes, y el texto consta de 192 folios.) 


SILVA de varios romances recopilados y con diligen- 


cia escogidos de los mejores romances de los tres 
libros de la Silva, y agora nuevamente eñadi 
cinco romances de la armada de la Liga, y quatro 
de la sentencia de Von Alvaro de Luna..... y otros 
muchos.— Barcelona , Juan Corten , 1578, en 12." 

Se deduce del contexto de esta portada : 1.e Que la Silre 
en sus primeras ediciones constaba de tres libros ; y Lo, 
que esta edicion de 1578 no era reproduccion, sino seleccion 

e lo contenido en las anteriores, con aumentos de otras 
obras modernas y contemporáneas á la edicion. 


Barcelona , Juan Sendrat, 1582, en 12.* ( Tiene 
de texto 172 folios. ) 


Es reproduccion de la anterior, con aumento del romance 
del Cerco de Malta, el de La mañana de Ses Jean, el de 
Mire Nero de Tarpeya, y otros muchos, segun expresa la 


Barcelona, 1602, en 12." 

Zaragoza , 1604. 

Barcelona, Sebastian Cormellas, 1611, en 8.2 

ld, Gabriel Graells, 1612, en 12. 

ld. Sebastian Cormellas, 1617. (Tiene añe- 
didos los romances de la muerte del Rey, y el 
del desembarcamiento de la infanta Doña Isabel 
de la Paz, compuesto por Juan TIARTE.) 

Zaragoza, Juan de Larumbe, 1617, en 12. (Con li- 
cencia dada en 1604.) 

Huesca, 1623. 

Barcelona, Sebastian y Jaume Matevad, 1636, en 12.* 
(Con 168 folios de texto.) 

Id. 1645, en 12.” (Copia de la anterior.) 

Zaragoza, herederos de Pedro Lanaja, 1673, en 12.” 
(Con 241 folios de texto, y ménos copiosa que la 
anterior.) 

Jaen, 1636. 

Barcelona, José Casarachs, 1698, 12. (con 168 fo- 
lios). Parece scr reproduccion y copia casi literal 
de las de Barcelona, 1617, de 1636, de 1643, y de 
la de Jaen, 1636. 

Es muy notable que en la Silva solo haya un romance 
del Cid y otro morisco. El 1.0 es el que dice Hélo, hélo 
por di viene—El moro, etc.; y el Lo , el de La mañana de 
Sant Joan 

Para mi Romancero tuve presente la edicion de 1693, que 
es á mi parecer la mas completa en los romances añadidos, 
y así casi todos estos y los viejos que contiene, tomándolos 
de ella ú de otras partes mas genuinas donde se hallan á la 
letra ó con variantes, los he ineluido con los núms. 3535 4 
331; 362; 367; 369; 370; 3711; 377; 382, 383; 5711; 589, 
005 : 988: 1001, 1002, 1008 ) 1008 1011; L1D1A doble; 

9s : . Ñ ; : ñ e; 
1044; 1045; 1017; 1048; 1447 4 1149; 1153; 1155; 11844 
1186 ; 1188 ; 1190; 1191 4 1196; 1227 ; 1228. 


Vide CANCIONERO DE ROYANCES en sus observaciones. 


Silva de varios romances.— Vide MenDANO. 
Silvela. —Vide MenbiviL. 


SILVESTRE rd Les obras del famoso poe- 


ta..... recopiladas y corregidas por diligencia de 











CATALOGO DE DOCUMENTOS. 695 


sus herederos, y de Peono pe Cáceres Y Espinosa. 

Granada, en el Carmen de Lebrija, Fernando Agui- 
lar, 1582, en 8.”, con 400 fojas en lodo. (Librería 
de Duran.) ld. Sebastian Mena, 1569, en 8.”, con 
411 de ro en todo. 

Lisboa, Manuel de Lyra, 1593, en 12." 

En las tres ediciones aquí citadas, y 4 la foja 8 de las dos 
primeras, hay un discurso de Cáccres y Espinosa sobre la 
vida de Silvestre, que dice: «Necesario para entendimiento 
de sus obras. » 

Las Poesias de Silvestre en su mayor número pertenecen 
á la escuela antigua de nuestros trovadores, y él y Casti- 
liejo combatieron 4 brazo partido las innovaciones de Bos- 
can, sin embargo que á duras penas las rindió tributo en 
un corto número de composiciones ; por esto su libro debe 
suministrar muchas al Cancionero, 


SUAREZ DE FIGUEROA (Cbristobal). La Constante 
Amarilis, prosas y versus de... divididos en quatro 
discursos. 

Valencia, Pedro Patricio Mey, 1609, en 8.* id. con 
la traduccion francesa de Lancelot. 

Lyon, Cl. Morillon, 1814, en 8.” 

Madrid, Sancha, 1781, en 8. mary. 

Es una novela pastoril en prosa y verso. Pertenece en sas 
poesías á la escuela clásica de su siglo, y contiene roman- 
ces artísticos , de los que en mi Romancero bay los núme- 
ros 1430; 1431 ; 1785. 


Tesoro de Romanceros.—Vide Ocuoa. 

Tesoro escondido , elc.—Vide METGR. 

Thesoro de divina poesía.—Vide VILLALOBOS. 
Thesoro de varias poesías. —Vide Patinia (Pedro de). 


TIMONEDA (Johan de). [a] Rosa de amores : pri- 
mera parte de romances de... que tratan de di- 
versos y muchos casos de amores , etc.— Valencia, 
Joan Navarro, 1577, en 12.9, gót., con 70 fojas. (Bi- 
blioteca imperial de Viena, segun Wolf.) 

He puesto en mi Romaneero, tomadas de la Rosa de Ro- 
sauces, de Woif, y de otras colecciones á que son comu- 
nes, parte de los de esta de Timonecda, en los núms. 6; 7; 
40; 114; 413; 255; 290; 319; 325; 329; 350; 390; 1399; 
4441 ; 1462. 

[a*] Sarao de amor (título puesto al fin del libro, 
que no tiene portada). — Valencia, Juan Navarro, 
1361, en 8.0, gót. (Biblioteca Mayansiana.) 


Es acaso la primera edicion de la Rose de amores. 


[6] Rosa española : segunda parte de Joan, etc., 
que trata de historias de Espana.— Impresa con ti- 
cencia. Sio lugar (Valencia, sio duda), 1375, en 8.0, 
gót. , con 93 fojas, (Biblioteca imperial de Viena, 
segua Wolf ) j 

Los romances aquí contenidos, excepto tal cual que le 
son exclusivos, existen tambien en el Cancionero de roman- 
ces, y de este, los que son comunes á las dos colecciones, 
y de la Rosa de romances de Wolf, he tomado los que in- 
serto en mi Romancero con los núms. : 355; 5N3; 591 ; 602; 
614; 621 4 025; 628; 629; 658; 659 ; 658; 670; 672; 674; 
683 ; 689; 694; 106; 714; 726; 731; 754; 752; 156; 705; 
766; 7112; 774; 776; 777; 783; 7905 195; 804; 812; 816: 
8:52; 858; 861; 919; 957; 966; 970; 973; 973; 1058; 1065; 
1045 5 1048; 1US6; 4863; 1067; 1068 ; 4072; 4U73 ; 1U9); 
4102 5 1108 ; 1190; 1212; 1217; 1223; 1220; 124. 

[c] Rosa gentil : tercera parte de romances de... 
que tratan historias romanas y troyanas.— Valor - 
cia, Joan Navarro, 1575, en 12.9, gót., de 72 fojas. 
(Biblioteca imperial de Viena, segun Wolf.) 

De los romances que hay en este artículo tiene mi Ro- 
mancero los núms. 5; 417; 578; 919; 1151; 1219; 1291; 
TERR ; 1251 ; 1546 ; tomados de la .0sa de romances , de 
Wolf, ó de otras colecciones. 


[d) Rosa real : cuaria parte de romances de... 
que tratan de cosas señaladas de reges y otras 
personas que han tenido curgos importantes , asi 
como principes, visorreyes y arzobispos, elc —Va- 
lencia, Joan Navarro, 1573, en 12.0 , gót., de 84 fo- 
jas. (Biblioteca imperial de Viena.) 


Hay de este libro en mi Romancero los núms. 1149; 
1152; 1184 4 11896 ; 1191 ; 1192. dt aii 


[e] Cancionero, que describe Wolf... (sin portada 
pero cuyo texto está asi encabezado) : Dechado de 
colores.—Valencia, Joan Navarro, sin año, mas se 
presume de 1573, en 12,0 , gót., de 12 fojas. 


Contiene algunos villancicos, glosas, motes y un solo ro» 
mance de amores, todas composiciones artísticas popula- 
rizadas. No se sabe si son de diversos autores , ó solo de 
Timoneda : lo último es mas probable. 


[f] Cancionero llado (sic) Enredo de amor agora 
nuevamente compuesto por... en el cual se contie- 
nen canciones, villancicos y otras obras no vistas : 
año de. 1573, — Valencia, Juan Navarro, sin año, 
en A gót., con 12 fojas. ( Biblioteca imperial de 

iena. 


Parece obra de Timoneda; pero ignoro si tiene roman- 
ccs, y es un Cancionero lírico. 


[g] Cancionero llado (sic) Guisadillo de amor, 
compuesto y guisado por... de diversos autores, 
para los enfermos y desgustados amadores, en el 
cuas se continen (sic) canciones y extrañísimas 
glosas, etc.—Valencia, Joan Navarro, sin año (1573 
acaso), en 12,0, gót., con 12 fojas. (Biblioteca im- 
perial de Viena ) 


Parece ser una antología lírica; pero no sé si tiene ro- 
mancés. 


(h] El Truhanesco , copilado por... en el cual se 
contienen apacibles y graciosas canciones para can- 
tar. Con todas las obras del honrado Dieco Moreno, 
que hasta aquí se han compuesto : año de 1573.—Al 
fin : Valencia, Joan Navarro, sin año, en 12.0, gót., 
con 12 fojas. 

Es una antología lírico-satírica que no sé si comprende 
romances. El Diego Moreno que aquí interviene es la per- 
sonificacion de un marido paciente, cuyas supuestas obras 
empiezan al folio 4, y son ocho canciones jocosas de arte 


: menor. 


[¡] Cancionero llamado Billete de amor, por... 
a A en 8.9, gót. (segun nota de Don Viceme 
alvá). 


Las obras arriba dicbas, exceptuando la [8] y la (j), exis- 
ten en la Biblioteca imperial de Viena, en un solo y grueso 
volúmen, cuya descripcion , que aquí extracto, da el señor 
Wolf en su Kosa de romances , donde incluye, como suple- 
mento al Romancero castellano de Depping, todos lus ru- 
mances y alguno mas de los que solo se hallan en los cua- 
po e libros , señalados aquí con las letras [a] , (b), 

el, [d). 

Estos cuatro articulos forman un Romancero cl mas co- 
pioso de romances viejos , antiguos y de la actualidad de 
entónces, que se conoce. Timoneda los tomó del Cancionero 
de romances unos, otros de la Silve, otros de pliegos suel- 
tos, y otros de la tradicion; pero se propuso reformar al- 
gunos á su manera, añadir los que le pareció, é incluir al- 
gunos suyos. Es la coleccion mas ordenada de aquel tiempo, 
pues aunque el Colector algunas veces se extravia, siempre 
5e ve que en su primera parte pone los amatorios, y enire 
ellos, por ser tambien de amores, varios caballerescos y mo- 
riscos ; en la segunda, los de la historia antigua de España ; 
en la tercera los históricos ¿ fabulosos de la gentilidad ; y 
en la cuarta , que toda es de aquella actualidad”, los que 
versan sobre Cárlos V, Felipe 11 y los sucesos de su tiem- 

o: es decir, de los de aquella clase de romances que se 
e añadiendo á la Silva desde su primera edicion en ade- 
ante. 

Cuantos romances conozco de las Rosas, excepto 13, que 
san de circunstancias del tiempo, todos los he incluido en 
mi Romancero ; pero hay otros, particularmente en la Rosa 
de amores, mitológicos y amatorios, que no conozco, y que 
por lo tanto ignoro si, tomados de otras colecciones, los 

abré puesto en la mia. " 

Los cancionerillos inclusos en el volúmen de las Rosas, 
y que señalo por las letras (e), [£], [g], (hi), pueden consi- 
derarse como pliegos sucltos de poesías subjetivas popa 
rizadas, correspondientes úá la clase de las que deben in- 
cluirse en los (.ancioneros. 


TORRE (Bachiller Francisco de la). [a] Obres del... 


Dalas á la impresion Don Francisco pe QUEVEDO Y 
eri etc.—Madrid, imprenta del Reino , 1631, 
en 16,0 


Posteriormente se selmprimieron estas excelentes poe- 
sias con este título: 


69,4 


[a?] Poesías que publicó Don Francisco de Que- 
vedo y Villegas, etc., con el nombre del bachiller 
Francisco la Torre. Añádese d esta segunda 
edicion un discurso en que se descubre ser el ver- 
dadero autor el mismo Don Francisco de (Quevedo : 
por Don Luis José VriAzquez, etc.—Madrid, Euge- 
nio Bieco, 1183, en 4.0 

Son poesías de las clásicas y de las artísticas. 

Hay en mi Romancero el núm. 1786. 


TORRES NAHARRO (Bartolomé de). la) Propaladia 
de... dirigida al... señor Don Fernando Dávalos de 
Aguino , marques de Pescara. Al tin : Estampado 
en Nápoles por loan Pasqueto de Sallo. Acabóse 
jueves 14 de marzo de 1317.—Fol., gót., con 99 fo- 
jas sin numerar, á dos columnas. 

Es la edicion original, y contiene poesías con las formas 
métricas de los trovadores antiguos; entre ellas hay roman- 
ces,algunos sonetos, y seis comedias, que son La Serafina, 
da Trofea, la Soldadesca, la Tinelaria, la Imenea, la Jacinta. 


Otras ediciones : 

Sevilla, 1320, en 4.9, gót. 

ld., Jacobo Cromberger, aleman, y Juan Comber- 
ger, á 3 de octubre de 1526, en fol., gót. 

ld., Crombeerger, 1553, en 4.9, gót. 

Toledo, á 4 de enero de 1535, en 4.*, gót. 

Sevilla, 1543, en 4.9, gót. 

Todas contienen dos comedias mas que la pri- 
mera (la Calamita y la Aquilana). Esta en la de 1526, 
y en la de 1543 se halla la última, con portada y 
signaturas independientes de la obra. 

Anvers, Martin Nucio, sia autor, 1530, en 8,0 

Ninguna de estas fué expurgada por la Inquisi- 
cion; pero sí las siguientes : 

Anvers, Pierres Cosin, 1373. 
Madrid, 1573, en 8.+ (con el Lazarillo de Tórmes). 

Hay ademas otra edicion, en fol., gót., 4 dos columnas, 
copia á plana renglon de la de 4517, pero con la comedia 
Aquilana ademas de las seis que hay en aquella. Desgracia- 
damente el ejemplar que posee el señor Gayangos y que en 
un tiempo fué del señor Bohl de Faber, está fallo del fin 
y de la portada. El señor Bohl pensó que fuese la edicion 
de 1520; pero esta, segun recuerdo, era en 4.0 como las 
demas de Sevilla. La semejanza del ejemplar con la des- 
eripclon que hace Moratin de la de Roma de 1547, me hace 
presumir que la del señor Gayangos pueda ser esta, por 
mas que de su existencia se haya dudado. 

La edicion de 1526 la posee hoy dia en Barcelona Don 
José Carreras. Su portada, contenido y órden son los mis- 
mos que en la edicion de 1545, siendo probable que tam- 
pte o sean en las de 15% y 1533, tambien impresas en 

evilla. 

Muchos de los romances y coplas de la Propaladia se 
imprimieron en pliegos sueltos, en 4.0 , gól., ] o de ella 
o eii en mi Romancero los núms. 1037; , 1386; 


Tropezon de la risa.—Vide MALVENDA. 
Trofeos de Don Juan de Austria. Vide EcHEGUIAR. 


URREA (Don Pedro Manuel de).— Cancionero de las 
obras de...—Al tin : Fué la presente obra empren- 
tada en la ciudad de Logroño, elc., Arnao Guillen 
de Brocar. — E se acabo á 7 del mes de julio, año 
de 1313. -—— En fol., gót., á dos y tres columnas : 49 
fojas para todo. 

Contiene poesías de vartas clases con metrificacion de la 
época de los trovadores del siglo xv , y algunos bellísimos 
romances antiguos, pero artísticos. En este libro se balla 
parte del puna acto de la Celestina, puesto en coplas de 
arte real 0 menor. 


ARIAS HERMOSAS flores del Parnaso, que en cua- 
tro fioridos... cuadros plantaron, etc., Don Autonio 
Hurtado de Mendoza, Don Antonio de Solis, Don 
Francisco de la Torre y Sebil, Don Rodrizo Artes 

Muñoz, Martin Juan Barceló, Juan Bautista Agui- 
ar, y Otros ilustres poetas de España, etc.—Valeno 
cia, Francisco Mestre, 1880, en 40. 

Es una buena antología de pocsías de todas clases , de 
aquel tiempo, muy parecida 4 la de Flores de ¡ilustres poe- 


tas, que recopiló Pedro de Espinusa á principios del si- 
glo xv. 


ROMANCERO GENERAL. 


El colector era valenciano , y dividió eu obra en eustro 
cuadros : el primero de poesías devotas; el s o de 
morales; el tercero de amatorias; y el cuarto de jocesas y 
satíricas, 

Varios romances de Ja Liga.-— Vide FAXARDO y ÁCEBEDO. 


VEGA (Bernardo de la).—El pastor de Iberia. — Se- 
villa, 1591, en 8.0 


Es una novela pastoril artística en prosa y verso, de lz 
cual bay en mí Romancero el núm. 1507. 


VEGA CARPIO (Frey Lope Féliz de). [a] Comedia 
inlitulada : Si el caballo vos han muerto.— lmpri- 
mióse suelta, y no en su coleccion. (Algunos la 
atribuyen á Luis Velez de Guevara.) 

De elia hay en mí Romancero el núm. 981. 


[b) La Dorotea, accion en prosa, de... 
Madrid , imprenta del Reino, 1632, en 8.0 

ld., imprente Real, 1654, en 8.0 

d., 1736, dos volúmenes, 
en 8.0 

De esta comedia , hecha por estilo de la Celestina , en 
prosa mezclada con versos, hay en mí Romancero los nú- 
meros 1091 ; 1363 ; 1435; 1979 ; 1714 ; 1781 4 1784. 


[c] Coleccion de las obras sueltas, ast en prosa 
como en verso , de... del hábito de San Juen. — 
mada, Sancha, desde 1776 4 1770, 21 volúmenes, 
en 4.0 


En mi Romancero hay de aquí los núms. 247; 857; 1370; 
1487 4 1493 


- 1496; 1496; 1499 4 1506 ; 1578; 1580; (1633 
y 1633); 1781; 1782. ñ 


Bajo la fe de Cerda y Rico , que bizo esta coleccion , he 
puesto yo á nombre de Lope de Vega muchos romances 
anónimos del Romancero general, que á la verdad por su 
estilo no desmicnten ser de LorE DE VEGA. 


VELAZQUEZ DE AVILA. (Cancionero $ tredas de.) 
— En 4.9, letra gót., 4 dos columnas , con 20 fojas 
sin bumerar, siguatora A á Cijij. 

Así he llamado yo 4 un folleto que peEeLs fapreso en la 
segunda década del siglo xvi, el cual carece de portada y 
por lo tanto de titulo y de autor. El nombre que yo toy a 
este es inclerto , pues muy remotamente puede deducirse 
de ende coplas que pone sobre las armas y blason de se 
amilia. 

He puesto de él en mi Romancero los núms. 574; 4155; 
(1422 y 1425); 1424 ; 1458; todos de la clase de antiguos 
popularizados, cuyo modeio faéron los viejos. 


Velez de Guevara ac ES Fiona DE Roran- 
ces, letras [e], [f). 


VERA (Diego de). — Cancionero llamado Danza de 
rn , Fecopilado por DieEGO dE VERA. 
arcelona, Jerónimo Margarit, 1625, en 12.+ pro- 
longado : 160 folios para todo. 
Lérida, 1612, en 12,0 


Es una coleccion de poesías eróticas, que no he visto. 


VICENTE (Gil).— Copilacam de todas las obras de... 
a qual se reparte em cinco libros. O priímeiro e de 
todas as obras de devocam. O segundo, es come- 
dias. O terceiro as tragicomedias. O querto es far- 
cas. No quinto as obras meudas. 

Lisboa, Joao Alvarez, 1362, en fol., gót., ig. 
Id. André Lobato, 1585, en 4. (Ya expurgado 
por la Inquisicion.) 

Hamburgo, 1834, 3 vol., en 8.9 marq. En esta se ba 
restablecido lo que la Inquisicion suprimió. 

De estas obras hay en mi Romancero el núm. 288, que es 
un romance de la quinta clase artística que puso el autor 
en su Farsa de Don Duardos. 


VILLALOBOS (Esteban de). [a] Thesoro de divina 
poesía, recopilado por... 
Toledo, Pedro Rodriguez, 1537, en 8.0 
Sevilla, 1804, en 8,0 


[a2) Thesoro de divina poesía, recopilado por... 
¿ia morales de ALvaro Gow£z.—Lisboa, Jorge 
odriguez, 1598, en 8.0 


| Villalta (Andres de). — Vide Flor de romances, le- 


tras (a) 4 (d). 











wwy= 


CATALOGO DE DOCUMENTOS. 605 


VILLEGAS (Antonio de). — Inventario. 
Medina del Campo... 1383, en 4.*, (Biblioteca Nacio- 
nal de Madrid.) 
á Francisco del Canto, 1577, en 8., 
con 152 folios en todo. (Librería de Duran.) 
En la portada de esta segunda edicion dice : «Va agora 
de nuevo añadido un breve retrato del excelentísimo duque 


de Alba, y una cuestion y disputa entre Ayax Telamon y - 


Ulises sobre las armas de Achiles.» 

Precioso y raro librito, que contiene en prosa la novela 
de Abíndarraez, y muchísimas composiciones en verso, con 
las formas métricas de los trovadores, que no excluyen que 
tenga sigunas de las italianas, pero ningun romance. 


VILLEGAS (Estéban Manuel de). (a) Las eróticas ó 
amatorias de... Parte primera. (Así en la portada , 
que es una lámina en talla dulce.) En la foja si- 
guiente dice ; En Naxera, Juas de Mongeston , año 


de 1617; y al fin del texto... En 4.— Naxera, Juan 
de Mongaston , año de 1618, en 4. 


Las amatorias de... con la traduccion de Oracto, 
Anacreonte y otros poetas.—Naxera, Juan de Mon- 
gaston, 1620, en 4,9 

(b) Las eróticas de... Segunda parte. 
ee Juan de ir delas 1617, en 4,0 


,en 4.0 
Las amatorias de... Segunda parte. 1d. id. 1620. 


Aunque separadas por portadas y paginacion distintas, 
estas dos partes forman en general un solo volúmen. 

Sancha reimprimió estas poesías en 2 vol., en 8.9 marq., 
Madrid, 1774, y en 1797 suprimiendo solo dos sáliras. 


Villete de amor.— Vide Tiuongpa, letra [j). 
Wolf. — Vide Derrino , letra [b]. 





CATALOGO DE PLIEGOS SUELTOS. 


ADVERTENCIA. 


Se omite aquí este índice, porque constando al fin de cada romance aquel pliego de que se ha tomado, 
en acudiendo al catálogo de ellos, que está en la página Lxvt1 del tomo 1 de este Romancero, puede averi- 
guarse cuántos de cada uno se han tomado, saberse el número que Jes corresponde en la coleccion, y 


calificarse su valor documental. 





CATALOGO DE CÓDICES. 


Libro de genealogía de la cesa de Guzman, en el cual 
se hallan algunos romances históricos.—- Códice de 
r Bibl. de Salazar. En fol., igtra al parecer del 8i- 
O X vil. 
En mi Romancero tiene los núms, 954 ; 956. 


Libro que trata del repartimiento de Sevilla y de otros 
asuntos históricos, en el cual hay accidentalmen- 
le un romance. — Cód. de ántes de mediar el si- 
elo xv!, á lo que parece. En fol. (Biblioteca de la 

eal Academia de la Historia.) 
En mí Romancero el núm. 935, 


Obras del decter Juan DE SaLina3, adminisirador del 
hospital de San Cosme y San Damian de Sevilla, 
Juntas por Don José Maldonado de Saavedra. — En 
Sevilla, año de 1650, en 4. (Casi todo lo que con- 
tiene es inédito y bueno.) 

Precioso códice escrito con esmero y dispuesto ya para 
Ja Imprenta. Bajo sa fe he-puesto á nombre de Salinas al- 
a sías que están anónimas en el Romencero general 
Pp Ea , Y asimismo otras que se imprimieron al de Gón- 


ora. 
Empieza el manuscrito con una noticia sobre Salinas. 
Hay de este eodice en mi obra los núms. 1509; 1773; 
1792, que anónimos se insertaron en dicho Romancero ge- 
neral de 1804. 


Obras poéticasinédilas del doctor Juan dE SALINAS, de 
BALTASAR DE ALCÁZAR y del doctor GARAY. 

Muy buen códice , escrito en letra de fines del siglo xv, 

que contiene dichas poesías, de las cuales la mayor parte de 


las de Alcázar se han impreso en diversas colecciones mo- 
sir AEEnes de las de Salinas en el Romancero gene- 
rel de . 


e códice y el anterior son de Don Aureliano Guerra y 


Poesías de GCóngora.—Cód. escrito por mitad en le- 
tras de diversa mano, pero que parecen de fines 
del siglo xw1 6 principios del xvn. 

Tiene en mi Romancero los núms. 1433 ; 1637. 

Poesías de (Juevedo -—Cód. de copias que se han he- 

cho con preseucia de los papeles que poseia Don 


Francisco Benito Gayoso, oficial de la Secretaría 
de Estado. dd 


Hay de este códice en mi Romancero los núms. 1636; 
1748 4 1750. 


Poestas. — Cód. que pS de letras de la primera 
mitad del siglo xv. En 4.* (Biblioteca Nacional de 
Madrid. M. 190.) i 

En mi Romancero tiene los núms. 102; 660; 1208. 


Poesías varias. — Cód. de fines del siglo xvi, com- 
puesto de varios papeles sueltos y escritos con di- 
versas letras, en 4.” 

Tiene en mi Romancero el núm. 750. 


Poestas varias.—Cód. que tiene la fecha de 1643. 
En mí Romancero los núms. 1670; 1744. 


Poesías 'varias. — Cód. escrito de diversás manos y 
de Jetras, al parecer de la segunda mitad del si- 
glo xv, en 4.* 

Tiene en mi Romancero los núms. 7; 9, 319; 377; 413; 
1073; 1102; 1131. 

Poesías varias. — Cód. fechado en 1640, en 4.0 (Bi- 
blioteca Nacional de Madrid.) 

En mi Romancero tiene el núm. 1142. 

Romances nuevos. — Cód. con fecha de 1592, en 4.*, 
cuya primera mitad es una coleccion de romances ma- 
nuscritos, que precedió á las primeras impresiones 

ublicadas con el titulo de Flores, y que despues 
Fueron artes del Romancero general. La otra parte 
del códice es una reunion de poemas de un Don 
Alonso de la Cueva, y de sus bijas y familia. 

Hay en este Romancero varios romances que se imprimie- 
ron anónimos ca dichas Flores y en el General, pero que en 
el códice se declarau sus sutores, y se han puesto en el mio 
con los núms. 56; 234; 410; 4510; 1853. 

Varias poestas. — Cód. al parecer de letra de la se- 
gunda mitad del sig'o xv1. 

Hay de él en mi Romancero el núm. 265. 


Varias poesias.— Cód. de diversas letras, al parecer 
del siglo xvi, y que se ha formado reuniendo á la 
ventura varios papeles sueltos. 

Tiene en mi Romancero los núms. 185 ; 583. 


INDICACION POR NUMEROS NS 


DE LOS ROMANCES ORDENADOS SEGUN LAS OCHO CLASES CARACTERÍSTICAS 
EN QUE SE HAN INTENTADO ESTABLECER. 


CLASE PRIMERA. 


A ella pertenecen los núms. 301; 358; 384; , 583; $94; 599 ; 
000; 606: : 654; 708; 
704; 733; m5; 150; 168; 763: 113; 174; 716: 178; - 788; 7191; 
796: 807; : 861; 878; " 949; 
960; 1021; daa 1087 ios 129; 1888; 1898 4 4898; 1902, 


CLASE Il. 


A ella Ta los núms. 143;7á 10; 1037 doble 4 
1039 ; 1041; 1043 ; 1045; 1047 ; 1064 4 1063; 1068 ; 1069 ; 
1083 ; 083 4 1087: 1102; 1105; - 4889. 


CLASE 11. 


A e erienecen 0 núms. E 283 E 18 


402; 1891. 
CLASE lv. 


A ella pertenecen los núms. 292; 441; 451 523; 843; 877; 

880 ; 852; 584 ; 601; 607; 609; 610; 612; sete; 618; 

60; : 627 4 630; 638 ; 64 ; Yi 1; 

678 4 618, 682; 690; 095; 693 ; 697; 700 4 702 108 4707; 

314 4 014; 116 4.718, - 7255 137; 738; aa Ta. 

749 5-734; 755; 164; 168; 161; 768; 770; 711; 782; 806: 
809; 817: 823; 829; $32; 8335 837; 843; 848: 849; 856; 
860; 862: 876: 878: 882: ; $83; 885; 696; 888; 890; 892; 

893 ; 895 ; : 899% 901; 903 + 905 907 ; Pd 912; + oi 
917; 918; 20; 22 4 928; 51 43sl Dian 408 434 
, 


CLASE Y. 

Pra a los Das 5:6 23 , D9; 319; 38 
- 348; 389 a deo 453 ; 454; 456; 

488 > 460, SO Sd 418 478; 479; "482; 484: 487: 
498 ; 318 4 520; 528 ; 833 ; 544 3 547; 567; 569 ; 571; 573; 
974; 578; 579; 589 ; ; 591 602; 63%; 025; 031; 634; 688; 
670: 672; 614: 50; TAO eS : . 
790; 795; 804; 


786 ; 
812; 836 ; > 984; " 953 4 958: 956 ; 


. 1226; 
1370 4 1313; 1399: 1403 4 1443 ; 


987; 965; 008 970; 973 4 9757 en 981; 384; 108: 104 4 
4026 ; 1040; 1042; 1044; 1051 ; 1 : 4060; 
1064; 1065: 4067; 1072; 1073 1077; > 080: 4081 ¿ 1083: 
4 1108; 1407 Á 4140; 11941 1131; 1155: 4159: 
1212: 1947: 1824: 1297 4 1299: 125; "1939 É 1244 ; 4248 1 
1252: 1424 ; 1425 ; 1459 ; 1890 ; 1893 ; 1899. 


CLASE VI. 


ertenecen los núms. 11404 1142; 1147 4 1149; 1167, 
ee rad 1210; 1253 4 13858 ; 1758 ; 1759; 1768; 


A ella 
1115; 

1865 
CLASE pl 


A ¿ella Lera los núms. 4h 
1369; 1373 A 
4 142; CUA A USE 1577; 1669; 1510. ul, 140 2 e; Má 


CLASE vni. 


ertenecen los núms. 11á 237; Er . 282; 
350 ; 300 ; 361 ; 376; e ¿38 
301 * 403 4 416; 


él 
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. . ; 853 
873 4 875; 877; $79 $ 881" 884'; 887; 889* 
906 ; 909; 913; 916; 99; 


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3585n 
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388 
al: 
293 


. . $93 : 
28: 1245 4 1247; 1359 4 1368, 


1576; 
1878 4 1668: 1674 4 1757; 1760 4 4765; 1768 ¿ 1844; 1847 3 
187; 1893; 1900. 


0 $. «su rr 


. ADICIONES, CORRECCIONES Y ENMIENDAS. 


1.2 Aunque en las nota3 de los romances núme- 
ros 217 y 220 se dice que así estos como los 218 y 219 


aluden á un duque de Alba, no es así, sino que fuéron: 


hechos á las aventuras y hazañas del famosísimo Jorge 
Castrioto Scander-beg, principe de Albania, de quien 
se dice fué el último héroe de Macedonia. Llevado en 
rehenes y educado en la corte de Amurátes l1, fué 
algunos años favorito de este sultan, 4 quien prestó 
grandes servicios en la guerra; mas despues, instigado 
por sus antiguos vasallos, se pe al frente de ellos, y 
venció á Jos turcos en mucbas batallas, basta que 
e lan una aguda enfermedad, el 17 de enero 
e ; 


2. El romance núm. 767 se halla repetido en el 910. 


3. A pesar de lo dicho en la nota del romance de 
los Comendadores , núm. 1032, pág. 71, tomo u de 
esta obra, hemos reconocido que el s$uceso que relatá 


no se refiere al muy semejante del capitan Urbina, 
sino á un hecho tradicional muy célebre, acaecido a 
fines del retuado de Enrique 1Y ó priucipio del de los 
Reyes Católicos. Así lo creemos, pues Salazar de 
Mendoza, en sa libro Orígen de las dignidades segla- 
res de Castilla y Leon, etc., edicion de 1357, pagi- 
na 104, dice que Martin Hernandez de Córdoba, ter- 
cero alcaide de los Donceles, en cd de Enrique 1! 
y Juan ll, fué padre de los comendadores del Moral y 
de las casas de Córdoba, que mató el veinticuatro 
Feruan Alonso de Córdoba.—En el pliego suelto inti- 
tulado Lamentaciones de Amor, etc., en Lixanes, Can- 
cionero llamado Flor de Enamorados, y en un códice 
del siglo xvi hay, pero con variantes que hemos to- 
mado en consideracion y completado, una lamentable 
cancion Ó cantar popular que se reservaba para el 
Cancionero; pero que nos parece debe insertarse 
aqui. Es la sigulente : 


1902. 


CANTAR DX LOS CONENDADORES. 


«¡Los Comendadores, 
»Por mi mal os vi! 

» Yo vi á vosotros, 
» Vosotros á mi.» 

Al comienzo malo 
De mis amores, 
Convidó Fernando 
Los Comendadores 
A buenas gallinas, 
Capones mejores. 
Púsome á la mesa 
Con los señores : 
Jorge nunca tira 
Los ojos de mí. 
«;Los Comendadores, 
»Por mi mal os vi.» 


Turbó con la vista e 


Mi conoseimiento : 

De ver en mi cara 

Ta] movimiento, 

Tomó de hablarme 

Atrevimiento. 

Desque oí cuitada 

Su pedimiento, 

De amores vencida, 

Le dije que sí. 

«Los Comendadores, etc.o 
Los Comendadores 

De Calatrava 

Partieron de Sevilla 

A hora menguada, 

Para la cibdad 

De Cordoba la llana, 

Con ricos trotones 

Y espuelas doradas. 

Lindos pajes llevan 

Delante de sí. 

eLos Comendadores , ete.» 
Por la puerta del Rincon 

Micieron su entrada, 

Y por Saneta Marina 

La su pasada. 

Vieron sus amores 

A una ventana : 

A Doña Beatriz 


Tan amarga vista 

Fuera para sí. 

«Los Gomendadores , etc.» 
Luego que pasaron 

D'esta manera, 


4.* En la pág. 104, nota 2 del romance número 10%0, y al fin de ella, dice.: Véase la noia del número 1095 ; 
y debe decir : del número 1094, 


Ante que llegasen 

A la Corredera, 

Le vino de presto 

La mensajera : 

Dice que Fernando 

Estaba en la Sierra ; 

Qu'en los quince dias 

No verná de allí. 

«Los Comendadores, etc.» 
Desqu'ellos oyeron 

Aquella nueva, 

La respuesta dieron 

D'esta manera : 

—+Idos, madre mila, 

En hora buena ; 

ye la noche es larga 
placentera : 

Cenarémos temprano , 

Irémos dormir. 

«Los Comendadores , etc.» 
Cenan los señores 

Y se dan prisa, 

Llegan donde amores 

Los atendían. 

Acuéstase Jorge 

Con la su dama, 

Tambien el su hermano 

Con ta erlada. 

Y los cuatro gozan 

De gustos sin Un. 

«Lus Comendadores, ctc.» 
Entre mil regalos 

Jorge se durmió , 

Pero sueño malo 

Dicen que soñó; 

e puñaba, 

Y se spero 

Temiendo la muerte, 
ue cierta halió. 
ubrióse su rostro 

De frio sador, 

Guarecerse quiso 

De Doña Beatriz. 

«Los Comendadores, etc.» 
Aun la media noche 

No era llegada, 

Ya subia Hernando 

Por una escala, 

Y entra muy feroz 

Por la ventana 

Un arnes vestido 

Y da sacada. 

—Caballeros malos, 

¿Qué hacels aquí? 

«Los Comendadores, etc.» 


Y luego en entrando 
Solo 4 una cuadra, 
Vido con sus ojos 
Su afrenta clara. 

Pasó el pecho á Jorge 

De una estocada , 

Y á Beatriz la mano 
Dejóla cofibda, 

Y luego furioso 

Se salió de alli. 

«Los Comendadorés, etc.» 

Habló el hermano : 
—Aqui me tencis ; 

Mi señor Hernando, 

Vos no me matcis : 

A mi hermano Jorge 

Ya muerto le habels. 

La suya os perdono 

Si dejais á mí. 

«Los Comendadores , etc.» 

Dijo la cuitada 
Con gran recelo : . 
—Vos, amores mios, 
Tenedme duelo, 

Pues ya veis mi mano 

Por ese suelo.— 

La triste tendida 

Sobre sa velo, 

Bien junta con Jorge 
Degollóla ani. 

«Los Comendadores , etc.» 

Despues de haber muerto 
Cuantos allí son, 

Anda por la casa 

Muy bravo leon. 

Vido un esclavo 

Detras un rincon : 

—Tú, perro, supiste 
Tambien la traicion, 

Por lo cual, malvado, 
Morirás aquí. 

«Los Comendadores, ete.» 

Juéves era, jueves, 
Dia de mercado 
Y en Sanecta Marina 
Hacian rebato , 

ue Fernando dicen , 

ques Venticuatro, 

Habia muerto 4 Jorge 
Y á sa hermano, 
Y 4 la sin veotara 
Doña Beatriz. 
«Los Comendadores, 
»Por nm] mal os ví.» 


INDICE ALFABETICO GENERAL 


DE LOS DOS VOLÚMENES DE ESTA OBRA , FORMADO POR LOS PRIMEROS VERSOS DE CADA COMPOSICION , Y DE LAS QUE 
% ENALGUNAS SE INCLUYEN, CON INDICACIÓN DE LA CLASE Á QUE PERTENECEN, Y DE LAS FUENTES Ó DOCUMENTOS 


ANTIGUOS DONDE EXISTEN. 





ABREVIATURAS, 


Amor. equivale 4 Amatorio ó erótico. 
Bur. á Burlesco. 


Hist. equivale 4 Histórico, 

Joc. 0C080. 

Mor. á Morisco. 

P. S. á Pliego ú hoja suelta. 


P. y F.de R. á Primavera pl 
mances, recopilada la 
y la 2.* por SEGURA. 
á Romance ó romances. 
Rom. del Cid á Romaucero del Cid, edad por 


flor de los mejores Ro- 
parte por Antas PEREZ, 


ESCOBAR. 
R.G. á Romancero Geveral. 
R. H. á Romancero Historiado, de RobaIGUEZ. 
Rom. á Romancero. . 
Sal á Satírico 
S. de V. RR. 4 Silva de varios Romances. 
vil, Villancico.. 
Villan. á Villavesco. 
Vulg. á Vulgar. 





C. á Cancionero. 

Cab. á Caballeresco. 

C. F. de E. á Cancionero llamado Flor de Enamo- 
rados , recopilado por LINARES. 

C.G. á Cancionero General. 

Canc. a Cancion. 

Cant. á Cantar ó cantarcillo, 

Cod. á Códice. 

Cop. á Copla ó coplas. 

Doct. á Doctrinal. 

Estr. á Estribillo. 

F. de R. á Flor de Romances. 

F.deV.R. — á Floresta de varios Romances, reco- 
Pillados por Lopez DE TORTAJADA. 

F. de V. y N. R. ¿Flor de varios y nuevos Romances, 1.*, 
2. y 3.* part e. 

T” N.* Ctase. Póg. 

JJ. Abenamar, Abenamar. — Andaimo. R. Mor. 
de Abenamar.—(Timoxtba, Rosa española, 
—It, Ar DE Brra, Historia de los den- 


dos de los Cegries, ete.— 1t. Agui se com- 
tienen tres romances. El quedice : 

e Antequera, ete., P. S.). a 

1. Abenhumeya contento.— Peres de Bita, R. 

Hist. de las guerras de las Alpujarras.— 

la »R ITA, Guerras ce de pides 


a parte.) é 
1. Añiadarrac y Muza. —Anónimo. R. Mor. de 
Abindarraez el Tio. —(F. deR., 1 E “par 
y as FP. e o RG A 
rasado en viva Hama. — . 
de Tarfe.—(R. G.).CF-Ae E 
1H. A buen puerto habeis llegado. —De Quevedo. 
— (QUEYEDO , Obras.— It. Meravillas del 


«de . 
1. Acababa el rey Fernando. —Anónimo. R. Hist 
del Cid.—(R. G.—It, Esconar, Rom. de 


Cid.). 
J. Acabada la batsíla.— Anónimo. R. Hist. del 

Cid y los condes de Carrion.—(Escoñar, 

Rom. del Cid.). a . 887 VII. 560 
J. Acabadas son las bodas. —Anónimo. R. Hist. 

de los Infantes de Lara. ——(SEPÚLVEDA, Ro- 

mances nuevamente sacados, ete.—1t. El 

pero cuatro romances de los siete 

fantes » P.S.).. 669 1Y. 485 
1. Acabadas mi ae festas.—De Peres de Hita. 

m. Hist. de las guerras del Alpujarra.— 
(Peres Dr Hita, Guerras civiles de Gra- 


nada, 2.* parte... 

1. Acabado de yantar.—Auónimo. R. del Cid y 
sus yernos los «ondes de Carrion. — (ñ. 
G.— It, EscoBan, Rom. del Cid.). 

J. Acabo de muchotiempo.—Andónimo. R. Hist. 
de Bernardo del Carpio.—:TimonzDa, Rosa 


1038 II. $0 


UT VI 17 


75 VU. 36 
20 IL. 33 


. 1660 VIH. 533 


160 VIH. 497 


. 1172 VI. 111 


851 VIII. 542 


Española. — Wor, Rosa de romances.) . 623 V. 419 
1. A Calatrava la vieja. — Anónimo. R. Hist. de 
los Infantes de Lsta.-- (€. de R). -.. UST 459 
J. A caza iban, con. is: R. Cab. de 
Rieo Franco. —(€.de Rd. . . . . . 206 !T. 160 
A eazar va Don Ro rigo- «hsm a A 07 
de los Infantes de Lara. —(C. de R.). . C01L  4S 
E. A cazar va el caballero.— Anónimo. ; Cab. 
de la Infanta encantada.— (€. de R.). . 25L 159 
Jl. A caza sale el Gran Turco. — Anónimo. 
Hist. de Ii contra turcos. — (S. de 
V. RR.— It. Timoxuna , Rose Real.—It. F. 
Y. 1149 VI. 449 


de Y. A.). 

11. A caza salló “Don Saneho. — Anónimo. R. 
Hist. de un milagro de San Antolin con 
el rey Dos Saucho el Mayor.—(Sg9CLVEDA, 


Y.* M.” Clazo. Pág. 


Romances nusvamente sacados, AS . 1235 IV. 202 
l. A caza va el Emperador.—Anósimo. R . Cab. 

del conde Claros. — (Aqué se contienen 

cuetro romances viejos, "Y este primero es 

de Don Claros, ete., P. S.—It. €. de R.). 
f. AnS quad] CA — o: E 


Il, Acomp 

torl con endechas al fin —¡F. de R., 4.* y 

A parte. — 1 E e. .0.o.o. ... 1535 vill. 482 

L. A Concilio dentro en Roma.— Anóximo. R. 

Hist. del Cid.—(TiMONEDA, Rose española. 

— lt. Escorar, Rom. del Cid.). 
IT. A dar tiento á la fortuna. — De 

Remires. R. Bist. de Hernan Cortés. — 

(Laso DÍ La Vrca, Elogios de los tres va- 

rones femosos , ete.). ls na 
1. Adiciones, correcciones y enmiendas. . . 
II. Adios privanza de reyes. — Asóximo. 

Hist. de Don Alvaro de Luna.—(R. 6.). . , 1000 VIII. 54 
11. A Dios sen re loarémos. — De Villatoro 

E del Vill. 5.0 intercalado en el R. 

súm. 1374, que dice : Por las se bajes 

montañas 


l. Admirada está la 
de Muza.—(R. €.).. . . . . . z 
1. ir de Mudafar. — Anónimo. R. Hist. “del 
d.—(SUPÚLVEDA , Romances nuevamente 
da, ete.—It. Escobar, Row. del Gid.). 
IL. A Don Alvaro de Luna.—Arósimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna.—S. de Y. RR.— 
lt, R. 6.—It. Romances de Don Alvaro de 


Luna, P. S.). 

11. Adónde iré Liónde iré. — De Senckes de 
Beá 03. Vili, del Sn desu R. núm. 1876, 
por mis males. . . 

on Pedro y Don Alonso.—De Sepúle eda. 
R. Hist. de los Carvajales.—(SEPÚLVEDA , 
Romences nuevamente sacados , etc.). . . 
I. Adornado de preseas. — Anónimo. R. Nor. 
de Gazul. — (Perez Da Hita. Historia de 

dos bandos de Cegries, ete.). . A 

l. A dó va el malogrado. — Anónimo. Estr. del 
R. núm. 126, que e de la puerta de 


364 Il. 25 
98 VIH. 51 


758 Y. 491 


. 1143 VIII. 145 
697 


e vu. 
90 vil. 47 


8S IV. $33 


987 VIIL 48 


1876 vil. 
mA 


961 IV. 33 
43 vit. 20 


12 VII. 
vu 


la Vega. , 
TI. Advertencia preliminar. . ... 
J. Afigido está el rey Creso. — De Cueva. R. 

tr m Atis hijo de Creso.— (Cuzva, Coro 

ora, afora, Rodrigo.— Anónimo. R. Hist. 
del Cid, intercalado propa el del núm. 1772, 
que dice : Un lencero 
t. Afaera, afuera, aparta 

R. Nor. de Munar (E € 


497 VIH. 332 
tl. 


portugues. 1772 VIII, 
aparta. — Anónimo. 
eR.,1.*y3." parte. 


100 
rt. 


H. 


J. 
1 


11. 


. Á Grecia 


dr 


Quero 
- uo 


. Áb del real, supremo ( trono. — Anónimo. R. 
; ¡AB mis señores poetas.— As-nimo. R. Nor. 


R. 6.). . 
. Ahora que la guitarra. .— Anónimo. R. Bar. 


. Aires de mi Sidra. — Anónimo. “Cop. del 
A Ari y á Ego + 
t 


Cl dto 
¿Ala Sc lddal princesa. — — Anónimo. ia 
.S.). 1322 VI. 352 
. A la chinigala. — De Rodrigo de Relnosa. 


e cinétá vestido. — De Salinas. R. Mor. 


. Al alcaide de ra — Anónimo. R. Mor. 
A la madte, hija y ónimo. 


- Allamor y á la fortuna. anónimo. VÍ. del 
- A la niña hermosa. —Aninimo. Romancillo. 
. A la ojllla de Genil. — An'nimo. R. Mor. 
. A la postrimera hora. — Anónimo. R. Hist. 
<A A 


. Ala Reina de los ciclos. pb a R. Hist. 


N.” Clase. Pág. 


. Afuera afuera, Rodrigo. — Anónimo. R. Hist. 
del Cid y Cerco de Zamora.—¡C. de R.— 
It. TimoxeDa, Rosa apa — lt. Esco- 
BAR , Rom. del Cid.). 

Afuera, ue una muchacha. — . De Huriedo 
de Mendoza. R. Amor. elinid —( HURTADO 
DE Mexboza, Odras.). 5 

Ajeno de tener guerra. — Anónimo. R. de 
Cautivos, con estribillos.—(R. G.). . . 262 VIII. 138 

. 1608 VILI. 508 


T14 1. 505 


. Agora estarás contenta.—Anónimo. R. Amor. 


festivo.—(P. y F. de R., 2.% parte.). . 
Ágora que estoy despacio. —De Gungore. R. 

Joc. — (GónGcoRA, Obras. — 1t. F. de R., 

15724 parte 14 F. de V.y N. R.— It. 


. 1676 VIT. 540 
Agradecido pastor. — "Anónimo. R. pas astoril 
con Estr.—P. y F. de Kf., 1. y 2.2 parte.). 1363 VIII. 492 
arte Rugero. — De Pagilla. R. 
Cab.——(PADILLA, esoro de varias poesias.) 426 VIII. 278 
aq al fuego, agua al fuego. — Anónimo. 
str. del R. núm. 572, que dice : Miraba 
desde Tarpeya. ; - . . 572 VUI 
Aguardando estaba Hero. — Anónimo. R. 
Hist. de Leandro y Hero.— (Limaregs , €. 
F.de En. . . 467 V. 315 
Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. E. e 648 VIII 432 


' Aguardando que amanezca. — Anónimo. R 


. Ah de los montés y selvas. — Anónimo. 


Vulg. de cautivos.—(La princesa cautiva, 
1.* parte , P, S.).. 1291 VI. 299 
Valg. novelgsco, — (Roduifo y Casandra 
4.2 part . 1367 VI. 256 
Bur. — (F. de seg pao. le 

. U5 VIII 129 


de la isla de la Chacona.—(P. y F. de R., 


1.2 parte.). A . +» 1733 VII. 573 


; Airado está contra Es aña. — De Cueva. 


R. Hist. de la muerte de Asdrúbal. —(CuE- 


va, Coro febeo.) . 537 VI. 368 


Cant., al fin del R. 1615, que dice : Del 
real de Manzanares. . 
— Anónimo. R. del 


ESCOTAR> Rom. del 
. 739 VIII. 486 


. 1615 VIT. 


da Vulg.— (El Alarbe de Marsella, P 
Romancillo Sat. — Comienza un razora- 
miento por coplas en que se contrahace 
la germanta, etc., P. S.— It. Aqui co- 


mienza un Poler' soster, etc., P. S., 1845 VI 626 


«A la feria, galanes. — Anónimo. Estr. del 


romancillo núm. 1836, que dice : Gala- 
nes de España. . . 

Ala gaíta bailó Gila.—Anónimo. R. Villan. — 
ca R de varios y diferentes esto- 


. 1836 VIII. 


1629 VIM. 514 


de Arbolan. — (F. de Des 1.a y 2,a par- 
te. — It. F. de Y. y "R.—Jt. R. G. 
— lt. Cód. de q de dci fecho. 


en 1638.). . - 161 VII. 29 


. A la guerra de extranjeros: - — De Villatoro. 


Cop. del Vill. al Un del R. núm. 1595, que 
dice : La morena enamorada. 1595 VUI. 


de Xarife. — (R. G 181 VII. 9% 
esp posa. — Anónimo. 
R. Vulg. Leyenda Mevota de simi — 
(Efigenia, 1.2 parte, P. S 1318 VI.- 

R. núm. 1882, que dice : Lastimado del 
"amor. 882 VII. 
Fin'del R. núm. 1609, que dice : Sin co- 
lor anda la niña . . 1639 VIUL 

99 VIII. 51 
898 VIII. 568 


479 Y. 32 


de Muza. — (KR. G.). 
del Cid. — (R. G.).. 
A la pd ue el sol se ponia. — Anónimo. R. Hist. 
olicena. — ¡LixarEs, C. F. de E... 
ue es madre del Verbo. — De Pedro 
de Fuentes. R.Vulg. de del EN — (Doña 
" Josefa.Ramirez, 1.2 párte, 


1528 VI. 561 


. 1586 VILL. 501 : 


345 1 


1 


INDICE ALFABETICO. 


T.* 

Vulg. de Doña Ines de Castro. — (Doka 
Ines de Castro, etc., P.8.). . . . . . 1301 VI. 
l. pa arma, al arma.— zos unos, etc. —Anó- 
simo. Estr. del R. núm. $49, que dice : 
Ya de Escipion las banderas. . ¿ok 
Al arma, al arma, al arma. — Anónimo. 
Estr. del R. núm. 273, que dice: A la 

vista de Terifa. . . 
1. Alarma, capitanes. — Anónimo. Estr. del 
R. núm. 141, que dice : Antena tes 


adas.). 

Ll. Al arma, al arma sonaban. — Asónimo. 
R. Hist. del Cid. con Estr. —(B. 6). . 

. Alas armas el buen Conde. — Asónimo. 

ab. Joc. — (Códice en 4.0, fecho 
en 1643.). . 
. Alas cañas, moro. —Anónimo. Estr. segundo 
«del R. núm. 1411, que dice : Licencia 
de Cupido. . 
<A ms costas de Almería. — De Laso de la 
Vega. R. Hist. del almirante Galceran.— 
(Laso DE La Veca, Elogios de los tres fa- 
IMOSOS VATones, etc. —It. R. G.—It. Cinco 
romances famosos : el primero Del Corsa- 
rio, etc., P: $.). 

I. Ala sombra deun laurel. — Anónimo. R. Mor. 

de Bravonel de Zaragoza.— (R. G.).. . 

l. Alas Pra creada de pcia — Anónimo. R. Hist. 

' olicena. — (Ri. 6.). 4 
— Anónimo. Cant. fín del 
. DÚM. 7 que dice : Una zagaleja. 

— ad is quiso, ete, 

. Ala virgen del Rosario.—Anóximo. R. Vulg. 
novelesco de Antonio Montero, etc. — 
(Antoxio MoxTERO, P. S.). 

l. A la vista de los Velez. — Anónimo. R. Mor. 

de Muley. — (R. G 7 

l. A la vista de Tarifa, — Anónimo. R. del 

forzado de Dragut, con E —4F. de R., 

4.a y 5.2 parte. — It. R. G Je A 
I. Albayaldos el,de Olías. — Anónimo. R. Mor 

de Azarque el de Ocaña. —(R. E). . 

L Albornoces y turbantes.— Anónimo. R. Mor. 

de Abenamar. — (R. G.). : 

I. Alborotada está Roma.—De Cueva. R. Hist. 

de Clodio y ae — (Curva, Coro fe- 
beo, eve.).. 

A cabo de años mil. — An-nimo. Estr. del 

R. aia 1474, que neos Señora, vuestro 


J. ale moro Aliatar. — Anónimo. R. Mor. 
de Aliatar. — tR. G.).. á 

I. Al camino de Toledo. — Anóximo R. Nor. 
de Adulce, con Estr. — (R. G.). : 

11. Al campo sale Narvacz.— De Lácas Rodri- 
as R. Hist. del Moro Abindarraez y de 

arvaez. — (Robricuez, R. H.). . . 

I. Al campo te desafía.—De Góngora. Cant. 1.0 
intercalado en el R.núm. eo que nd 
Apeóse el caballero.. . 

1. Al Casto rey Don Alfonso. — Está, eto. — 
sgae On -Hist. de Bernardo del Car- 

o. — (R: ¿ 

. Al Mido piden usticta. — Anónimo. R. Hist. 

a 50 y $us yernos. Ad Rom. del 


. 1670 VI. 538 


. 1230 VI 


A ñ villa qe 


ll. 
1474 VIT. 


549 VELL. 
273 VIH. 


14 vunl. 
745 VIIL $39 


1411 VIUL 


1517 VIL 


167 vil. 
430 VML. 


534 VIHL 


N.* Clase. Pág. 


317 


215 


213 VINL 111 
476 VIH 321 


. 1285 VI. 289 
. 174 VII. 90 


. 273 VIH. 145 
. 19 VII. 104 
9 vu 


55 VIT! 379 


85 
2 


. 1092 VU1I. 104 


035 VIT. 424 


864 Vil. S£5 


Al [conde Sancho Fernandez. — De Cuera. 
R. Hist. de los Condes de Castilla, ES 
cómo su madre quiso envenenar á 
Sancho. — (Cueva, Coro febeo.). ... 

« Al dorado Rubicon.— De Laso de la Vega. 

R. Hist. de César. — (Laso D£ La Veca, 
R. y tragedias, etc.—It. R. G.). . Ñ 

11. Alegre estaba el Gran Turco. — Anónimo. 

R. Hist. de la Liga.— (Historia de e ue 

talla raval, etc., P. S.). 


id vI. 
11. Alegre vuelvo 4 gozarte. — Anónimo. 


toril.—(MabricaL , 2.2 parte del eN 


Jl. Alegría.—Pues tan poro sosegais. pde 


wo. Vill. primero solo del R. núm. 1882, 
ve dice : Lastimado del amor. . 

. Al iu delos dichos años.— Anónimo. R. vulgo 
de leyendas milagrosas. — 1 ed dei- 
dad de Francia, Y.» parte, P . 1315 Vi. 

. Al gran Felipe Segundo ple] PR R. Hist. 
de la extension de los dominios españo- 
les.—(Cód. del yo x11, Biblioteca Na- 
cional.).. . 1197 VI. 

. Alguaciles y alfileres. — Anónimo. R. pica- 
resco. — (Romances verios de diferentes 
autores, etc.).. . . 1142 VUL. S 


1582 VII. 


ano 
e... 


> 4534 ViM. 485 


115 VU. 471 


556 VIT. 382 


184 


339 


139 





INDICE ALFABETICO. 701 


N.* Claso. PÓg. ; 


E mm Arola ps —Anónimo. R. Mor. 
e A e R., d.a y 5.a parte. 


€... 69 vil. S3 
J. Al do de Sarracina. — Anónimo. R. Mor. 
de Jarife.—F. de R., 4.1 y 5.2 parte. — 
MR.6). . .. . . .. . . . 183 VI. 9% 
11. Al moro alcaide de Ronda. — De Padilla. 
R. Hist. de Don Manuel Ponce de Leon, 
e quintillas. — aga Tesoro de va- 
los poemas.).. . 1133 VIT. 135 
1. Mun de Sevilla. — De Sepúlvede. 
R. de la traslacion de San Isidro desde 
Sevilla á Leon. — (SEPÚLVEDA, Romances 
nuevamente sacados, etc.). . . . 151. ¿71 
J. Alojó su compañía. — Anósimo. R. Mor. de 
foliar e Zaragoza. — (F. de R., 4,2 y 
2. oa . de Y. y N. R. — IL 
R. . 2141 VIN. 110 
11- Alora ña "bien cereada. — Anóximo. R. del 
cerco de Alora.-—UIMONEDA , Rose españo- 
la. — 1. Cód. del siglo xv). . . . . 1073 V. 9 
11. A los años bellos. — De Hurtedo de Men- 
doza. Romancillo Amor. con Cant. 
(Huntano pz Maxpoza, Obras.). , 4799 VIT. 612 
J1. A los e roclids — Anónimo. R. Joc. — 
R. G.).. 2 . 1800 VII. 634 
11. A los moros por dinero. — De "Quevedo 
. Sat. — (Quevevo, Obras.). . . . 1689 VIIL 533 
J. A los piés arrodillado.— Anómimo. R. Hist. 
de Bernardo del ais — dlaomcas 
636 VIII. 425 


2.2 parte del R. G.). did 
11..A los piés de la fortuna. —'Anónimo. R. 
Hist de Don Alvaro de Luna. —(Roman- 
ces de Don Alvaro de de 4,2 parte., 


P. $.) >» +. +. 1004 VII. 58 
1. A los piés del rey Enrique. — Anónimo. R. 
Hist. del rey Don Pedro el crnel, con Estr. 


—(R. 6... . 979 VI. 43 
11. A los soldados que hacian. — Anónimo. R. 
Hist. del Maestre de Calatrava. — (R. a 
It. Cinco romances famosos : el 
Del Corsario, etc., P. S.). 
JA 20 suspiros que Audalla. — Anónimo. R. 
r. de Audalla.—(R. G.—it. Cinco ro- 
posa famosos : el primero Del Corserio, 
ete, P.S.). . . . . . . . ” » . 130 VI 66 
1. A los torreados muros.—Anóximo. R. Mar. 
de DE — (F, de V. y N. R. —1t. 


J. Mi iédeuna verde haya. — Anónimo. R. Mor. 
e Moriana y Galvan.—(TimoxeDa, Rosé 
id Errids — It. Wour , Rosa ro- 


- 4401 «VII. 116 


148 VOI. 76 


ces.) 40 ll. 4 
. 31. Al “pié de an roble escarchado.— De Lope 
e Vega. R. Past. con Estr.— (VEcA CaR- 
PIO, Obras sueltas, ete.—It. R: G.) . 1492 VII. 464 
¡é de un támulo. negro. — Ro 
ist. de Bernardo del Carplo, con octavas 
al An.—(R. 6... . . 884 VII. 349 
JT. A) pié las Cuijaras altas. — De Peres de 
ita. R. Hist. de la guerra de las Alpu- 
jarras. — (PEREZ DE ers Guerras civ 
de Granada, %.a parte ). O a 
Jl. Al rey Chico de Granada. — Anónimo. R. 
Hist. del cerco de Granada. — (PEREZ DE 
e Aprile de los ed de ideada 


a parte.). . . 1081 Y. 99 
J1. Al o rey Don Alfonso. — Anónimo. R. 
Hist. de Don Alfonso el Sabio. A 6). 938 VII. 18 
3! Al sacro y divino Autor.—Anóximo. R. val- 
4 ei controversia. a Viriudes: del 
1.a parte., », , 
11. Al soR de trompas y cajas. — De Perez de 
Hita. R. Hist. de las guerras de las Al- 
mareas: E DE HiTA. Guerras cipi- 


J. Al 


. 1163 VI. 167 


1381 VI. 401 


. 1157 VI. 163 
11. Al soolieato pai ion. — De Laso de ls 
Vega. R. Hist. del sitio de Viena. — 
Ag An LA Veca, Rom. y tragedias, etc. 
. 1151 VIT 152 


* parte.). 
Mo Mi oo de Manzanares.— Anónimo. R. Past 
cantar.—(P. y F. de Hi., 1.2 parte.) 1611 VIT 509 
nl Alterada está Castilla. — Anónimo. R. Hist. 
del conde Don Pero Velez. — (TIMONEDA, 
Rose gentil. — lt. WoLr, Rose de ro- 


mMances.). da a EE 

11. Alterado el sentimiento. —De Don Pedro de 
Áculta. R. Amor. urbano.—(Aqui se con- 
tienen cuatro romances viejos, y este pri- 
ag es de Don Claros, ete., P. S. — It. 
G.—Ht, C. de R.) 


. 1418 YI. 440 


919 Y. 4 


q N.* Clase. Pág. 
Il. Al tiempo ne el alba bella. — Anónimo. 

R. Past. Vill. — (F. de R., 4.e y 

da paro. — F. de Y Epn R. — 1. 


l. Al lanos ue el sol salia. — De Podills. 
R. Cab. de Rugero y Leon. — (PADILLA, 


. 1521 VIIL 476 


Tesoro de varias poesias.). . 430 VIII. 280 
1. Al tiempo que el sol esconde. — Anónimo. 
ri Mor. de Gazal, con Estr.—(F. de R., 
a parte.— IL F. E y N. R.— 
47 VU, 22 


lo .G). 
II. Al valiente Don Manuel. — De Lúcas Ro- 
a wez. R. Hist. de Don Manuel Ponce 
n.—(Ropricuzz. R. H.). z 
M. A valiente Don Manuel. — De Padilla. R 
Hist. de Don Manuel Ponce de Leon. — 
(PabiLLA, Tesoro de varias poesias.). —. 1132 VIT. 134 
11. Al valle de "nuestra aldea. — Anónimo. R. 
Villan.—(P. y F. de R., La parte.). . . 1607 VIH. 508 
J. Al Pide Cegri. —Anónimo. R. Mor. de 


al vil. 137 


me AR. 6.) . 158 VIN. $82 
M1. Allá dentro en Badajoz. —De Sepúlveda. R. ; 
Hist. de los Bejaranos. — (SzPÚLvEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc.) . 959 1Y. 32 
II. AJá en Granada la rica. —Anóximo. R. Hist. 
de Alavez y Quiñonero. — (Perez px Hi- 
TA, Historia de los bandos de capries s elo: 
da mn St 


1. 2). 
31. Allá epa letra "lampuga. .—De Quevedo 
ácara.—(Queveno, Obras.) a "> 764 VIII. 590 
11. 5 van nuestros delitos.— De Quevedo. 


Sat. —(QuavxbO, Obdres.— It. Roman- 
ces varios de diversos antores, ete.). . 1657 VI 331 
1. Amada pato mia. — De E par de Y Vega. 
R. Past.—4F. de R., 1.2 
It. F. de Y. y N. R.—It. . 1488 VII. 462 


l. Amains, amaíina. — Anónimo. ir, del R. 
núm. 261, que dice : Rompiendo la mar 
de España. . . . . . . . . . . 21 VII 

M. Amaína, Amor, amaina.—De Salinas. Estr. 
del R. zón: 1175, que a Que olas 
de congoj e 

1. A rea lanzadas mueras. — “Anónimo 

oc cu ( . . ... . 

1. Amantes, veis que no son. —De Suarez de 
Figueroa. R. Ámor. urbano.—(SUAREZ DE 
EICUEROA, La constante Amarilis.). . 

II. Amara yo una señora.—Aróximo. Acabado 
por (¿uiros. R. Amor. con Vill.— (Aqui ss 
contienen cuatro romances viejos, y pue 

ero es de Don Claros, etc.; -P.S 
t. €. G.—It. C. de R.). Dd 

n.A Marica la chupona.—De Quevedo. R . pi- 

pap de Marica en el hospital! , 2.a par- 
te.—(Quevevo, Obras.). . +. 1752 VIH 581 

H. Amarilis la del Soto.—Anóximo. R. Villan' 
con cantar. — (Maravillas del Pernaso.). 1567 VII. 493 

I. Amarrado ai duro banco.—De Góngora. R. 
del Forzady de Dragut. — (GóxcoRa, 
Obres. — 1, F. de R., a parte. 
—1t. F, de V. y N. R.— It 

Il. Amar tu hermosars.—Arxóximo. Romancillo 
fin del R. núm. 1782, que dice : Así Fa- 
dio cantaba. . . G 

Il. der 28 quercr, Anarda. — De Saleser y 

. R. Amor.— (SALAZAR Y TORRES, 
cara de Apolo.). . +. . 143 VUL 447 
l. A media legua de Geles. —' “Anónimo. R. 


. 1775 YI. 
. 1721 VII. 566 


. 1431 VIN. 44 


1414 vi. 459 


268 VIH. 141 


. 1782 VIII. 


Mor. de Gazul. —(R. 6.) . . . 88 vn. 17 
Jl. Amedrentado Cupido. — Anónimo. R. e a- ¿ 

creóntico.— (F. de R., 1.2 ES parte 

—]t. F. de Y. y N. R—H.KR.6G.). . . 1409 VIM. 437 


ge.— Anónimo. . Mor. 
de Amete AU.—(F. da 4,a y5,a parte. 
—It. R. 6.).. . . 144 VIT. 74 
II. A mi bella ingrata. — Anónimo. Estr. del 
R. núm. 1806, que dioe : neones, pen- 


samientos. . 1806 vin. 
Jl. A mis soledades voy. — De Lo de Vega. 
R. Amor.—(Vzca Canrio, Obras sueltos, 


al vil. 418 
7 vul, dí 


ete.—It. Inzu. La Dorotes.). . 

11. Amor, absoluto rey. — Anónimo. R. joco 

<-(P. y F.de R., La parte... 

11. Amor dulce y re galado. — Anónimo. Copla 
del Vill. del A del R. a: mio: que 
dice : En una aldea de cor . 1770 VIII. 

1. Amores trataba Albanio. — De Lácas Ro- 
drigues. R. Cab. de Albanio y Felisarda. 
—(RobricuEz, Rom. Hist.) . . + 333 VIII, 153 

l. Amores trata Rodrígo _— Anónimo. R. Hist. 
del rey Rodrigo, con octavas. — (LiNa- 








RES C. E, de E. — 11. S. de v. R, — 
It. Tinonaba, Rosa española.—It. WoLz, 
Rosa de romances.). E 
li. Amor que me quita cl sueño.— Anónimo. 
Amor. festivo.—(P. y F. de R., 3.2 
11. Ano a amer, Amor. — Anónimo 
desecha del R. núm. 139, que PAE : 
Ye cabalga el dios Cupido e al a 
Il Anda, cristiano cautivo. —Asónimo, R. his- 
tórico de Alabez y Quiñonero. — (PRANZ 
px Hira, ip e los bandos de Ce- 
gries, etc., 1.a parte.) . . 
ise io hy frena, —í 
e Alfonso el Casto y 0.—(Tr 
EE, e mata espeñola.—lt, OL, loas 


es.). . . . . 

L andado E treinta y seis años, —¿dnénimo. 
Hist. de Bernardo del glo —C. de R. ) 
1. Angustiada está la Reina. — Anórimo. R. 
ist. del nacimiento del rey Don Jaime. 
— CCIEDA, Rosa daa — 1. WoLr, 


Ros romances. 
ll Ante el noble rey Alfonso. — 
Hist. de Alfonso el Sabio y la doquosa 
de Lorena. (R. G.). a 60 
J. Ante el cer Alfonso eslaba.— Anónimo . 
y Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances 
asevamente sacados, etc.). . . 
J. Ante el senado de Aténas. — De Cueva. R. 
Hist. de la muerte ce id 
Coro febeo.).. . 
1. Ante los nobles vulgo. — 
R. Mist, del Cid. Lao de Zamora. —— 
(R. G.— It. Escosaa, Rom, del Cid.). . 
T. Antes que barbas tuviese. — Anórtmo. R. 
Hist. de Bernardo del Carpio. — (R, ba 
1. Antes que el sol su luz muesire — 
or. de Mohacen, — (K. €). . . 
Jl. Anton de Mendo bien á Menga. — De Hurtado)1 
endoza. R. Villan. — eine DE 
Mex , Odres.). . 
1. AntoDuela, 1a Pelada. — De Quevedo 
caresco. — (Cód. del siglo xvn. Eb e 
dl. Año de mil quinientos veinte y cinco, ele. — 
De Martin Albio. R. Hist. de la prision de 
Francisco 1, re de Francia. — ¿Remonce 
suevemente hec. a venido del rey E 
Frascia, ete., P.S.).. . . ¿ 
11. Año de noventa y dos.— Anónimo. KR. Hist 
7 pre Chico de Granada. — Pozas; 
e los cuarenta centos.—It. €. de R., 
pri de1570). . . . . . . 
L 0 hace el rey 0ns0.—Anónimo. R. del 
pa ho s yernos los condes de Carrion. 
par RIGAL, e a er del R. 6.— It. 
EscoBar, Rom. d el Cid). . 
ML. A olvidar vanas memorias. -— Anónimo. R. 
Vulg. de Rosaura la del guante, 1.a parte, 
— (Don Antonio fica y Roseura, ete., 
1.a parte, P. $.). 
1. Apartado del camino. — De Lácas Bodré> 
_ R. Cab. de Holdan-—— (ROLAJO0EZ , 


les e 

1. Apartádose ha el Infante. — Anónimo. A 

Cab. de la infanta de Francia.—4Cód. de 
principios del sigo XV)... 

IL. Apártaste, ingrata Filis.—Anónimo. .R. Amor. 
urbano, con Estr.—F. de ca d.e y 
$, parle. —ILR.G.. 

l, Apénas amanescio. — Anónimo. R. Cab. 
de la infeuta de Francia oe a qe 

a XVI.) . . 


0 . e 


LE a Eta Es 
Rey muerto. — Axéximo. 


. de R. ). 

1. Apeóse el caballero.—De Góngora. R. Cab. 
- de amor, econ cantares y otro romance in- 
ados — (GÓNGORA, Obres.) . . . 

ié está el fuerte Don Diego.—De Lúcas 
O driguez, R. Hist. del Cid y reto de Za- 
mora. — (itopricuez, R. H.), da 

MA per el prado sale. — Anónimo. R. Amor. 

illan.--(Aztar, Pocsias varias de gren- 


. $90 VIII. 


. 1464 VIH. 


1357 VL 


. 1280 VL 


INDICE ALFABETICO, 


N.0 Clase. Pág. 


V. 402 


) 1604 VUT. 507 


. 1399 VIIL 


1008 Y. 91 


426 
44 


639 IV. 
€S4 L 

144 Y. NI 
941 VIH. 19 
632 IV, 536 
507 VUL 341 


801 VIL $16 
656 VII. 435 
189 VIT. 98 


vo 


R. pi- 
. 1748 VLIL. 579 


1141 VI. 142 


. 1083 V. 9 


874 VII. 532 


1283 VI. 288 


318 


315 


113 Ll. 
$34 VIH. 184 


799 VII. 515 


T.o N.0 Clase. Pág. 
des tugenios, eto.). . Pe . - 10% VI. 513 
11. Apolo con su laurel. — De Lope e de Vege. 
R. herólco.—(VEca Carp10, Obras sueltas, 
ete. — IL, F, de R., d.e y 5.2 pena te 
R. 1370 VHT. 422 
L Ap » está Valencia.—Anónimo. o. Hist. 
del Cld sobre Valencia. — (€. de R.). . 836 Y. 551 
J. ima tiene 4 Roma. — De Leso de la 
Vega. R. Hist. de Coriolano y Veturia. — 
Laso »E La Vaca, Kom. y tragedias, 
.2 parte). . e . - 825 VIH. 358 
11. Apriesa devana .—Anónimo. R. Hist. 
de Don R lderon. — (Siete ro- 
menor de la muería de Don Rodrigo, ete., 
P.S.> . - 103 VL 198 
Il. Ap estaba 1 eyendo.—De Perez de Hita, 
R. Hist. de las Abona Biel an jar- 
es9. An ITA, Guerr de 
Grena ADV 464 
IL. dei llega la noche.-—Anónimo. R. Hist. 
e Don Alvaro de Luna. — ($. de V.R.— 
e R. de Don Alvaro de 4,8 parte, 
P.S). . 1006 VIMT. 57 
L Apriess pasa el estrecho Anónimo. “R. del 
orzado ode D . G.). sc. «€ - ...e 274 VI. 14 
Ml. A qué ol pe — Anórimo. Cop. del 
Cant., fin del R. núm. 100, que dice : 
Vinose Ines al aldea. . . As . 1586 VIL 
l. Aquejado de los dioses. — De Cueva. R- 
mitológico de Andrómeda y Perseo. — 
(Curva, Coro febeo.). . 451 YH. 502 


IT. Aquejándome el dolor. — Anónimo. R ale- 

nco — (€, de R.. D . ..>.. . 1397 YN. 452 
. Aquel alto emperador. — Láces 

5. R. Cab. del Epallero del Febo.— 


(RODRIGUEZ, "R. H.). 349 VIH. 196 
11. Aquel castillo famoso.— De Perez de Hita. 
His. de las y El de las Alpujarras. 
hor DE es civiles de 
Granada). y > . 1882 VL 178 


1. Aquel ocio: moro.— Anónimo. R. Mor 
e Zulema. — (P. de R., en y 5. parte, 
R. G.) . -» 153 VIMN. 38 


204 VIU. 107 


Cuend 


. aquel An y fuerte muro. — “Anónimo. 
Mor. de Sarracino y Galiana. ke ei 
e el heróico romano. — Anórimo. R. del 
, ne a Sa La par- 
e 
l. Aquel magnánimo Febo. — De Lúcas Ro- 
. R.Cab. del icidd del Febo. 
nue PRGUE ,R.A. 
ll. el monstruo alado y flero. — Anónimo. 
y rbd aptas del robo de Europa. — 


(R. 6.) 
I. Aquel moro enamorado.— Anónimo. R. Mor. 
ra Adulce.—ÁF. a R., 1.1 y 2.4 parte. — 
t. F. de V.y N.R .— It KR, K.G.. . . . 
ra es Amete. — Anónimo. R. 
udalla. ==. (R. G. ). . . e. ... 
1. Aquel bs de la guerra. — De Góngora. 
Mor. de ia e de R., 1.8 
ta parte.— It. F.de Y. y N. R.— It. R. 
—)t. GÓNGORA, Obr e). a 
LA ere 9d de los romanos. — Anózimo. 
e Tarquino y Lucrecia.— LA se 
cualro romances antiguos. El 
rimero de Teee, P. S.—It. den. — 
t. S. de V.R.).. 59Y. 33 
1. Aquel valeroso moro. — Anónimo. R. Mor. Ñ 
e Zulema. e, (R.G des . . . . . . 151 vv. RN 
II. Aquella hermosa aldeana. — Anónimo. Ro 
ilan.— (P. y F. de R., 2.8 parte.). . . 1608 VIT. 508 
11. Aquella luna hermosa. — Axónimo. 
ist. de Don Alvaro de Luna.— (S. de AA 
a lt. el de Des Alvaro ed 


2 pd S.). . 998 VIN. $ 
l. Pe 1el reina de Lidia. — Anónimo. 
ist de Artemisa.-——Luanss, C. F. bo E) 498 V. 354 
l. Aquese ao. Cid.— Con gran, eto, — 
Anónimo. R. Hist. del Cid.—. SEPÚLVEDA > 
Romances pont sacados, etc. — It. 
Escobar, Rom. del Cid.) . . 
1. Mneso famoso Cid.— De Vivar, ete.— De 
Sepúlveda. R. Hist. del Cid. <ASEPÓLYEDA, 
Romences nuevamente sacados, "De Sepúl 
11. Aquese infante Don Sancho. — De 
sede. R. Hist. de Alíonso el PPC 
pg A nuevamente 3aca- 
. DIV. $ 
11. Aqueo: copa "Alboacen. — Anónimo. Rom. 
ist, de Don Rodrigo Ponce de Leon. —- 


$13 VII. 354 
348 VIH. 135 
. 1413 VIIL 439 


157 vi. Y 


1 Abal ue 
Vos. e 1435 VI. 69 


$3 VII. 45 


sisi Su 


$985 IV. 561 


INDICE ALFABETICO. | 705 
vo N.0 Clase. Pig. | 7.” N.0 Clase. Pig. 


a degeeaat nuevamente saca 
tc.) » . . » 101411. 8 
Tn. Aqueste Domingo. - — Anónimo. Romancillo 
Amor. eon Estr.—(P. y F. de R., t.a parte 1843 1Y. 6% 
A io re -— Anónimo. Romanecillo 
a > do e 1306, uns: Soledad 


. +. » 1383 VIH. 
1. a Iria yn cerda juncia. — De. 
paro «—(Góncora, Obras. 11. E 

, Lay La pao EF. de V. y 
Ñ EL It, R. G.). e. . .0 
L Aquí gozaba Nedoro.—Anónimo. R. Cab. 
e la locara de Roldan.—(R. 6.). . . . 

IL. Me morirás, traidor— Enemigo de Doña 
ncha. — Annimo. Versos Proverblales 
del R. núm. 691, q. dice : Á ceser va 


1575 VI. 496 
415 Vil. 272 


Don Rodrigo. ... . HL 
Jl. Aquí yace Albayaldos. - — Anónimo. Cop. 
Bator itañio de delas bonds 4 Ge De Hita, 
pe ps de adds etc., 
. 1106 VII. 119 
ll. me La Doa Luis. Asónimo. Cop. Epi- 
Doa Luis Ponce de Leoñ. o 
PS DE ree bendos de 
3, etc,, 1. parte.). . . nOs VI. 167 
L Ardli dose está jariíe. — Anónimo. R. Mor 
de pd »»» (F. de A., 4.a y 5.4 parto. — 
It. R. 6... E 482 VIN. 94 
11. A reñir salen furiosos. — Anónimo. Ñ. Ba 
—(R. G.). 444 VIII. $02 
I. Arias Gonzalo responde. —Anénimo. R. Hist. 
del Cid y cerco de Zamora.-—(C. de R.) 788 L 510 
1. Arrancando los cabellos. — . R. 
Mor. de Azarque y Adaliía.-(R. €. » < . BY 41 
l. Arriba, caues, arriba. — Anónimo. R. Mor. 
pe Morano e7 Galvan. — (C. de Rd. . 8lM Ss 
a todos. neo Áxónimo. e eo 
A ds e Baza. (R. 6.). 213 VIM. 127 
. Asentado está Galferos.— Anónimo. R. C 
de Don Gaiferos. ba de Don pra 
trate, ete., P. S.— It. C. de Rom.— 
AA NS 
1vI.). . . 377 M. 248 


Pe ONO — (R. 6. — It ECOnaR Rom. 


). . . 870 VIIL 551 

1. así C joriosa San Roque. — De Quevedo. 
sco.—Cod. del siglo xvi. . . 1748 VII. 579 

ul. mÑ hblo € Acaba: — De Lope de Vego. R. 


astoril con romancillo y cautar al 8n.— 
(Veca Canpio , Le Dorolea.— 1t. Marayi- 


las del Parnaso). . Ec de . 1774 VI. 601 
1. me no marchite el tiempo. NS A 
Mor. de Abenamar. — (R. G ... 18Vvm. 7 
TI. Así viva yo, morena. Si R. Sat. bald 
y F. de E., Le parto.) . . . y: 1158 VIIL, 575 
1. A dolas le reprehende.— Anónimo. R. H 


del Cid y Martin Pelaez.—(Escoñan, Roa: 
del Ci4.). . ._. 838 VIII. 535 
I. A sombras de un acebuche. — Anónimo. R. 
Mor. de Cegri.—(F. de R., Cl 
te. — It. F. de V. R. —Ít. 
1. e llanto hacia.—De Laso de la Vega. 
ist. de Bernardo del Carpio.—(Loo 
Laso DE 14 Vaca. Rom. y Tragedias, 1.* 
a — l. Seís romances de la historia 


de Bernardo, ete., P. S.). 

LA qu palacio de s Birgos- Anónimo. R. Hist. 
e — ( 

NJ. A tal anda Don Carla —Anónimo. R. Hist. 

de Don di «—(C. de R.—1t. LINARES. 


740 VIII. 487 
C. F. : 
J. Ate, gran rey de Asis. — De Cueva. R- 


.13Í y. us 
Misi. de Dompejo y Gencio. — - (Cosva, 


(ate: . . 532 VIM. 379 
1. Atanagildo, tey godo. —De Si . R. 
Hist. de un milagro. — (SEPÚLVEDA, Ro- 
DIANCOS AUECEMINLO A elo). ns 
J. A tan alta va la luna. — Anónimo. R. Cab. 
del conde Aleman. —(€C.de R. Y. . . 
Y. Atandra, bella enemiga. — De Suares de 
Figueres. OE ÁAmo?. —(SvarEz De Fr- 
Le Consitente Amarilis.). . . . 1430 VIT. 444 
e. Atencion noble auditorio. — Anónimo. R. 
y. de ler ens: ia Ca- 
Abr ete. Sl <. » . . 13483 VI. 387 
EI. Atencion sobe auditorio. — Arónimo. R. 
Vulg. de Cautivos. —- (La Princesa Car- 
tiva, 1. parte, P.S) . . ... 
11. Atencion, por vida mia. —De Góngora. R. 
Sat. —l ALFAT, Poesias varias de grendes 


150 VIII. 84 


662 VIII. 457 


877 TV. 396 
305 JIL 163. 


1202 YI. 301 


e ya ete.). L .... . " o o . . 1638 vIlL. 519 
J. Atended á la mi (abla. — Anónimo. R. Hist. 
mr Cid A noel los condes de Car- 
B. 
11. Atento escuchaba el Rey.—Anónimo. R. Hist. 
de Don Alvara de Luna. —(Romance de Don 
Alvaro de Luna, etc., 4.* parte, E S.). 1016 VII. 63 
J. Ateuto esencha las uejas. — o. R. 
Hist. del eE 0 G E «presta 
Ron. del Cia . «. 761 VIII. 497 
Il. A 44, belicoso Marie. —De Jusn Hidalgo. — 
Rom. e jaques. — (HIDALGO, R. de Ger- 


a.). 
Y. Aléndams el auditorio. —Añénimo. R. Vulg. 
novelesco de Griselda. 1.0 — | Griscida 
Ao pad o,ete., 4.* parte, P.S.)J. . 
endan pobres vricos. — Anónimo. R. Valg. 
El Pobre y el 
mento entre un pobre, etc.:, P. S.). 
TA A ,, Selimo Sultan.—Asónimo. R. Hist. de 
la Liga.—8. de Y. R—1t. F. de Y. 
lt. Hist. de le batalla naval, P. 6. es A 
IT. A todo el reino de Murcia.—De Sepúlveda. 
R. Hist. de bald Gomez.— (SEPÚLVEDA, 
Romances me nie sesados, etc.). . 
LA eS habia legado. —De Sepúlveda. R. 
del Cié. y los condes a o — 
Sart. Romances nuev 
dos, ete, — It. EscobaR, Re Rom. mm. del cla). 
IL. a desdenes ingrata. —R. Sra ir —(P. 
R., 4.1 y 5.1 parte.—It. R. G.). . 
JH. Pe agora : sa me antoja, — Anónimo. Vi 
de ne: 1882, que dice : rl 


. 1982 VIIL 

LA se DaLEOR “de un chapitel. — Anónimo. R. 

Mor. de Ta ríe, _—.—. . .. dba Yi vil. 35 

l. Aun no es bien amanescido. — De 
Rodriguez. R. Hist. del Cid Cerco ds de 
Zamora. — (Robricuez, R. A., etc.). . 

1. Aunque la pluma en desmayos. — Anónimo. 
R. Vulg. novelesco. — ( Rosimunda, 
mance en que se de cuenta, ete., 2 

II. Aunque siempre me acompañas. — De Vi- 

llatoro. Cop. del Vill. al fin del R. núm. 
4374, que dice : Por las salvajes mon- 
telas. . +. 1574 VI?. 

IL. Aunque tal dolor os duele.—De Senches de 
Badajoz. Cop. del Vill. 3.0 del R. núm 
1876, que dice : Caminando por mis males. 1850 VII. 

lL. Ansencia, madrastra flera.—Asósimo. eo: 
del Vill. al fin del R. núm. 1005, que 
ce : Balad , ovejuelas mias. . . 

L o estaba el rey Minos. — — De la Cue- 

e. R. miope de cano: — (CUEVA, 
Coro ebeo.).. 

II. A veintisiete de marzo. — De Juan de Lei- 
va. R. fúnebre á la mñerte de Don Mar- 
rique de Lara. —(C. G.—It. C. de R.—I1. 
per de Rosa fresca, cor le glosa, 


86$ VIII. $49 


. 1756 VII. 384 


. 1273 VI. 263 


Rico. — (Contienda y ar 
¡Al . 1349 VI. 397 


. 1194 VI. 187 


942 11. % 


876 IV. 85 
¡ 4546 VII, 486 


794 VINT. 512 


. 1286 VI. 25 


. 1353 VHIL 


459 v111. 505 


, P. $.). 963 VII. 34 
M.A enúisicto de julio. De Rodrig de Bei 
sosa. R. Hist. del Ds de Gandía. — 
(Comienza un razonamiento por Cop., yA 
— |t Agui comienzan cualro maneras d 
omances, el uno de Medalenica, etc., P. $) 12%% V. 25 
tí. A rental Pa AT — Aries R. a st. 
el duque de Gandía.— (Tinonegda, Rosa 
peer It. Wour, Rosa de romances.). 1231 V. 225 
M.A Felino y uno de octubre. — Anónimo. R. 
Hist. de CP pb Calderon.— Sleté 
romeros de la muerte de Dos Rodrigo, 
a P. S.). 
I. Avisaron á los reyes. ¡drinimo, A. Mor. de de 
AAA e. Ce a . 209 VIII. 109 


. y N. R. . 
1. Avista delos dos reyes.—4 243 VII. 198 


—(R. 6. 
11. A vista del uerto está "— Anónimo. 'R. Amor 
reta Ya parte oo G.). ee , 1472 VII. 455 
JI. A vos os digo, nda — m0. at. " 4704 VIH. 556 


(R. 
. — aónimo. “Roman Jllo 
mA yosotras digo. - 4 e 1806 VIT. 636 


1. Á vosotros, fernentidos. — Anónimo. R. Hist. 
pie Cid y los condes de Carrion. — (Es- 
om. del Cid.). . . 
1. A vos, Reina de los cielos. — Anónimo. 
Valg. leyenda. —(Los siete judios de Ro- 

wa, 1.2 parte, P. $. ).. 
381. Ay amor, 2mor.—ÁnóRiMO. Romaneillo Jo- 
coso. — (R. G.). 


1209 VI. 198 


$881 VIII. 556 


. 1325 VI. 357 
41865 VIII. 630 





Ds] 


N.0 Clase. Pig. 


ul Ay, 158s 27. a ce Estr. del R. ee ri 
5 que ice : Despues que muero, Be- . 
. 1565 VII. 
11. Aa) ay. — Anónimo. Estr. del Ñ. núm. 
1 que dice : Ay, ey, ey, An- 
friso de . 1508 VII. 
I1. Ay, ay, 2 , CANADA Anfriso. — Anónimo. R. 
paslori eon Estr. (P. y F. de R., 8.2 parte.) 1506 VIIL. 493 
1. Ay, b pela br cuya bella cara. — Anóni- 
r. del R. núm. 483, que dice : 
Rendidas ya las banderas. . . 
11. Ay como siente. — Anónimo. Cant. del R. 
load 19m, que sico: El alma de la her- 
. 1617 VI. 
H. ay, del que e amando. — De “Lope. de Vego. 
Estr. del R. núm. 1498, que dice : Mi- 
rando una clera fuente. . 
1M, Ay del que era libre. — Anónimo. Estr. del 
R. núm. 1607, que dice : Al valle de nues- 
tra aldea. . 1 
Y. Ay de mí Albama.—Asnóximo. Estr. del R. 
pl 1064, que dice : Pencahela el rey 


31. Ay de 1 mí, que pudiendo. — Anónimo. Ro- 

manclllo Amor. — (Merevillas del Par- 
o.). e . . . 1777 VII. 603 

1. Ay d de mí, que toda el alma. — hsónimo. R. 

Amor. — o serios de diferentes 


autores.) 
1. Ay de mis cabras. — Anónimo. Estr. del R. 
ip 1524, que dice : Pedazos de hielo y 
. 1824 VIIL' 
Il. Ay Dios qué 1 buen cabaliero— El Maestre, 
te.—0h cuá n, etc.— Anónimo. R. Hist. del 
Maestre de Calatrava. —(Cód. del si Ag pb 
—It. Timonena, Rosa Ap —]t. Aqub 
comienzan seis romances. El primero de 
La mañana de Sen! Juan, P. S.—It. WoLr, 


Rosa de romances.) . 
J1. Ay Dios, ie buen caballero— El Maestre, 
ué bien, etc. — Anónimo. R. 
Mist a del Maestre de Calatrava .—(Siguer- 
seocho romances viejos. El bivschd es de 
la Presa de Tunez, P. S.). . . «11031, 118 
1. e Dios, a buen caballero — Fué, etc.— 
Anónimo. R . Hist. de los Infantes de Lara. 


—(S. de Y. R.).. 

1. E Dios , quién (uese Troya. — Anónimo. 
Estrofa del in del R. núm. $85, que dice : 
En una fuente que vierte... . . 

1. Ay dulce vida mia. — Anónimo. Estr 
del R. núm. 413, que dice : Con equelles 
blancas manos. . . 43 VIIL 

11. Ay dura 3usencia , ausencia dura. — De 
Torres y Lizana. -Estr. del R. núm. 1486, 
que dice : Contemplando en la cabañe. 

J. Ay duro roble. — Auónimo. Estr. del R. 
núm. e que dice : En las malezas de 
un mont 

1. Ay España. — Anónimo. Estr. del R. núm. 
"605, que dice : Volved los ojos , R: drigo. 

1. Ay Juaua, cuerpo garrido. — Anónimo. Tra- 
dicional. . . 

J. Ay ae España "patria venturosa.— Áné- 
simo. Estr. del R. núm. 269, que dice : El 
escudo de fortuna. . . 

J. Ay morn venturoso. — Anónimo. Estr. del R. 
paa: 410, que ce Hegelendo el tierno 
velío. 

1. Ay niña morena. — Anómimo. “Romaneillo 
'Amor.— (BR. G.). p 

TL Ay qué dolor, a qué dolor. — Anznimo. 
“Estr. del R. núm. 1779, que dice : Ay que 
me mates, pastora. . . 

1. a qué linda que eres, Alba. — Anónimo. 

R. Cab. de Albertos. — (TinonEDA , Ros6 
de amores. — Il. Linares, C. P. de E.) . 9 V. 161 

Bl. Ay que me matas, pastora. — Anórimo. Ro- 
mantillo astoril, con Estr.) — Mara- 
villas del Parnaso, "ete.). A , 

J. Ay querida Gubala. -- Anónimo. Estr. de 
R. núm. 1C4, que dice : Preso en la torre 


483 VII. 


. 1498 VINIL. * 
607 VIH. 


06841 Y. 


. 16% VIII. 514 


. 1102 11, 1147 


066 1. 440 


585 VIIL 


. 1488 VII. 


863 VIII. 
605 VII. 


Lin 
269 VII. 


410 VItI. 
182% VIIT. 619 


1779 VIT. 


. 1779 VI. 605 


del oro. . 163 VIT. 
31. Ay qué rigor. — - Anónimo. Cop. del cantar 
del R. núm. 161%, q dice : El alma de 
la hermosura. . . . 1617 VII. 
1. Ay soledades tristes. “—De Lope de Vega. 
“Romancillo alegórico. — (VEGA CARPIO , 
La Dorotea, etc.). 1785 VIT. 606 


l. Ay sucrte esquiva. — De Salinas. “Estr. “del 
R. núm. , que dice : Llegó en el mar 


INDICE ALFABETICO. 


T,9 N.? Clase. Pig 


al estr . 263 VI. 
JT. Ay triste mai de Ausencia. — DeL 
Yes. Estr. del R. núm. 1496, que 


; 1496 VIIT. 
1. Ayudado de Dios Padre. — Anónimo. R. 
Valg. de cautivos.—(Celinda y Don Anto- 
óreno, 1.a parte, P.S.. . . . . 1289 VI. 297 
11. Ay verdades, que en amor. — ásnónimo. R, 
Amor. — (P. y F. de R,, 1.2 parte). . . 1557 VIIL. 490 
l na ausente de Ocañs. — Anónimo 
Mor. de Azarque de Ocaña. — (R. lor 195 VIN. 102 
1. Eb ue, bizarro moro. O R. Mor. 
rque de Ocaña. — (R. 6 193 VIIL. 101 
l. A indignado J] fiero. — 
Mor. de Azarque de Ocaña. — (F. de R, 
4,2 y La oa . E yn: 
It. A. €.). . 198 VIAL. 105 
1. ro lO alien Anónimo. R. Mo 
L Pt vive en Ocaña.—Asónimo. R. Mor. 
e SADA de Ocaña. — (F. de R., d.2 y 
Lu — It. PF. de Y. y N. EN — E 
11. B tí ds artiendo. cl Ls 
. Bailando y pa — . 
as n del E NAO va 
L Ja el paro — Anónimo. R. 
ist. de la peña 40! los ode. —(Ro- 


mances de verios y disersos Aparte 228 VIII. 118 

ll. jad pensamiento, dice. — Asónimo. R. 

e Bon ib e Luna. — ce 
Y. o, . .» . 1007 VID. 5 

Il. Do orita mías. — hnónimo, R. pas 

con Villan. — (MADRIGAL , a perta 
del R. . ». +. 1553 VIH. 429 

1. Bañando está las prisiones. — Auózimo. R. 

Hist. de Bernardo del arbol — (R. G.). 625 VIH. 420 

L Batiéndole las bijadas.— Anóximo. R. Mor 

ea Peer: de Molina, con Estr. — a de 
, 4.2 y 5.2 parte. — It. R. €. ee ENTE 18 

Il. Beltila la le la corte.— Anónimo. R, fes 
con Cant. — (P. y F. de R., 41. Dina: 1618 VIH 511 

11. Belle zagaleja. — De Sueres de Figueros. 
e aclo AP E DE FiCUEROA, 

Pa] e . 

l. Bella Zaida de mis ejes: — Anónimo. B. 
Mor. de Zaide. — gr DE HrTA, Bisto- - 
Sa de los ponees de Cegries, ete., 1.2 

A A O 59 vilI. Y 

ll. Ballisima Blisa, — Anónimo. Romancillo 
Amor. — (P. y F. de R., 13 parte). . . 1837 VIM. (2 

L ' Bestdome há la doncella. — Anónimo. Estr. 
del R. núm. 311, que dice : En somo, en 
somo le tierra. . . 311 

I. Besando siete cabezas.— De Lope de Vega. 

R. Hist. de los Infantes de Lara.— o 
Carpio, Obras sueltes, etc.—It. R.(.). . 684 VUL 432 
. 1815 VIH. 615 


1753 VIEL 60 * 


11. Bien haya la paz. — Anónimo. Romancillo 
Villan, eon Estr. —(R. 6.). . . . . 
J. Pien se pensaba la Reina. — 


Cab. de Don Galvan. — (C. de R . . 328 VIH. 181 
l. Bien te acuerdas, fácil mora. — Ánónimo. 
R. Mor. de Azarque el Granadino. — (F. 
V. y N.R.). . . 2%8VUb 41 
I. Bianca sois, señora mia.—Anónimo. R. Cab. 
—(C. de R.). . MEL 161 
11. Blanca “bella "niña. — Ánunimo. Roman- 
cillo Amor.—(R. 6.). . A . . . 18% VIT. $19 
I. Bissonando está el frances. — Amónimo. R 
cd de Bernardo del Carpio.— (MabRi- 
.2 porte des R. G.). . . . 6350 VI 452 
11 Boca. e todas verdades. — De Malvenda. 
R. Sa edites: Treo de la 
sis . 1068 vHL. 537 
l. Bodas se hacian en Francia. — Anónimo. 
R. Cab. del conde Don Martin. — (€. de 
R. — It. Tinoxena, Rose regis . 20 UL 157 


1. adria de Zaragoza — Al Rey 
Anónimo. R. Mor. de Bravonel a Zara- 
gon. — (F. de R., 1. E. parte. — IL 
de V.yN.R.— It. . . . . 28 VITL. 109 
I. Bravoncl de Zaragoza. el Moro, etc. 
An¿nimo. R. Mor. de Bravonel de Zara- 
goza.— (FP. cto Aa R. Sn Sri . 212 VIH. 110 

11. Brotando llamas de enojo. — 

o Ad — (El freile “hapióo; 
2.2 parte, P. $S.). 

11. Buen Alcaide de Cañete. — Anónimo. R. 
list. fronterizo del alcaide de Cañete. — 
(SrrúLvEDA, Romances unevamente saca- 
dos, etc., edicion de 1566.) . . . . - 1054 L 81 


. 1358 VI. 415 





INDICE ALFABETICO, 


q. N.0 Clase. Pág. 
. Buen conde Fernan Gonzalez. — ; 
si : His. del conde Fernan Gonzalez. 
D 


E, 704 L. 464 
1 Cabalga 
del Cid 


R.). e . 0] e e . e . . e 
lego Lainez.—Anónimo. R. Hist, 
— (Siguense cuatro romances. El 
es el de los Cinco maravedis, P.S. 
SR RARE , hosa española. — It. C. 
€ e o. e. . E] 5) e 1d » LL] . o 1] 
"3. Caballero de lejas tierras. — Arórimo ó de 
Juan de Ribera. R. Cab. — (Nueve R. de 
Juan de Ribera, P.S.). . . . . . . 
- $1. Caballeros de Moclin. — Anónimo. R. fron- 
terizo.—(Aqui se contienen cuatro roman- 
ces. El primero de Antenor, ete., P. S.)— 
h. C. de BA 1] . o . e * o . dl e 1075 1. 93 

"11. Caballeros granadinos.— Anónimo. R. Hist. 
del rey Chico, con Estr.—(Perez de Hr 
Ta, Historia de los bandos de Cegries, 
dela yá O O 
J. Caballero, si á Francia ides.— Anónimo. R. 
Cab.— (Cód. del siglo xv1.—It. TIMONEDA, 
Rosa de amores.— 11. WoLr, Rosa de ro- 
MANCEB8d. o... o... .. ... 39V, 47 
3l, Ca o ano Anónimo, R. Joc.11673 17151 539 
Lxv 


731 L 481 


318 IM. 175 


053 Y. 89 


(F.def., 1.2 y 2.2 parte.—lt. R. (141674 
1. Camina Don Bueso.— Anóximo.Tradicional. 
31. Caminando por mis males. — De Serckez 
adajoz. R. alegórico, en pareados, 
con Vili.—(C. G.—Iit. C. de .—It. Aqui 
comienzan cualro romances, y este primero 
dice : Cautiváromme, ete., P.S.). . . . 1876 VU. 640 
IT. Caminando sin placer.—De Luis de Castel- 
si, R. Aleg.C. G.—1t, C. de R.). . . 1581 VII 426 
ll. Campos de plata bruñida. — Anónimo. Ro- 
mance Amor.—(P. y F. de R., 1.1 ai 1479 VU 457 
Il. Cansada estaba la niña. —Anórimo, R. Vi- 
Mlan., con Cant. AR. 6.). . . . . . 1594 VIT 503 
l. Cansados de combatir.—Ánóximo. R. Hist. 
de los Infantes de Lara.—(R. 6.) . . . 679 VIII. 449 
J. Cansados de pelear.— Anónimo. R. Hist. de 
los infantes de Lara. — (SerÚLvena, Ro- 
mances nuevamente sacados, ele.) . . . 678 VII. 448 
J. Cantar suele el cuidoso caminante. — An6- 
simo. Octavas en el R. núm. 279, que 
dice : Junto 4 la enemiga Argel. . . 29 Vil, 
13. Canta todas, avecillaa.—De Senchez de Ba- 
dejos. Vitlan. 3.0 del R. núm. 1876, 
que dice : (:aminando por mis males, . 1876 VIL. 
Jl. Cantemos, señora Musa.— Aróximo. R. Sat, 
—AF. de H.,4a y 5.2 parte.— It. R. 6.) 1712 VIII. 561 
"17. Cantea gloriosos elogios. — Anónimo, R. 
parte, P.LS.). . . . . .. . .. . 1298 VL 311 
11. Cantuesos y tomillos.—Anónimo. R. Pasto- 
ril.—(H. 6 —It. Cod. de 1598 de la Biblio- 
teca Nacional.) . . . . . .». +. . . 149 VII. 476 
1. Cartago forece en armas. — Arónimo. R. 
Hist. de Aníbal.—(SzEpÚLvEDA, Romances 
nuevamente secedos, etc. Edicion de 1566.) 
J. Cartago, que un tiempo al cielo. — Anóni- 
mo. Quoiutillas, fin dei R. núm. 551, que 
dice : Dos ejemplos de fortuna. . . . 
). ari Si la pe pico R. Hist. 
el rey £0.— (Tinoxaba, Rosa espe- 
fols.—It. WoLr, Rosa de romances.) . . 
3. Casadas tiene sus bijas.— Anónimo. K. Hist. 
del Cid y los eondes de Carrión. — (ft 
MONEDA, Rosa espeñola.—It. WoLr, Re- 
SA de FOMERCEE. . . . . ... . . 
Jl. Casamiento 4 disgusto. — Anómimo. Cantar 
del fin del R. núm. 1611, que dice : Al 
soto de Mensaneres. . . . . . . . 1611 Vil. 
J. Castellanos y leoneses.— Anónimo. R. Hist. 
del conde Fernan Gonzalez. — (Siguense 
echo romances viejos : el primero es el de 
la presa de Túnez, P. S.—Ht. C. de R.). . 
7. Castilla estaba muy triste. — Arónimo. R. 
Hist, de Garci Fernandez.— (SEPÚLVEDA, 
nuevamente secados. etc.) . . TISIV. 470 
J. Cata Francia, Montesinos. — An: simo, R. 
Cab. de Montesinos. — e comienzan 
dos romances del conde llos, etlt., 
P.S.— It. C. de R—It S. de V.R.—H. 
P. de Y. R.). e. e. dd a . . . . e a 383 tl. 257 
1. Catúlicos caballeros.—4Anóuhmo. R. Mor. de 
Tarfe.—R.EJ.. . ... .-. T'YVvil. S6 
3 Cuudaloso rio.— Anónimo RomancilloAmor. 
ARE)... ... .. . . . . 1818 VEL. 616 
J. Cautiva, amsente y celosa. — Anónimo. R. 
Mor. con Estr. de Gayferos.—(R. G.). . 380 VIII. 253 
Jl. Cautivo cl Abindarracz.—De Lope de Vega. 


T. XVI 


5353 Y. 368 


$51 VIH, 


59 V. 403 


$3 V. 515 


7031. 463 


70% 


7.o N.0 Clase. Póg. 
R. Hist. de Abindarraez y Narvaez. — 
(Veca Carpio, La Dorotea.) . . . . . 1091 VIT. 104 
l. er Claudio victorioso.—De Cueva. RN. de 
ayo Claudio, vencedor de Asdrúbal. — 
. 840 VII. 37 


150 VI. 72 


(Cueva, Coro febeo, etC.). . . . . 
l. Celalba, mora que al mundo.—Asósimo. R. 
Mor. de Celalba ..—F. de V. y N. R., etc.) 
. Celebradas ya las bodas. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid y el Gafo.—(Esconan, Rom. 
del Cid). . . o... o...» . . 131V. 488 
31. Celebrando está las bodas.— De Cueva. R. 
Hist. de Don Aifonso el Sabio.—(CUEVA, 
Coro febeo.). . . . . . .. ..... 
l. Celin, señor de Escariche. — Anónimo Ro- 
mance Mor. de Celin de Escariche. — 


oa] 


940 VII. 49 


119 VII. 61 
12 YI. CJ 

28 VIII. 38 
834 VEN. 554 


(R. .) . 1 . . o o. . . *. . 1) o 
l. Celoso vino Celin. — Anónimo. R. Mor. de 
Celin Audalla.—(R. GX 3... . - 
J. Celoso y enamorado. — Anónimo. R. Mor. 
de Abindarraez el Tio.4R.G.) . . . 
I. Ceñid tos membrudos brazos.— Anónimo. R. 
Hist. del Cid.—(Esconan, Rom. del Cid.). 
il. Cercada está Santa Fe — Con mucho, etc. 
—An mimo. R. Hist. de Garciluso.-—— Pe- 
po oe a Hist. E los bandos de Ce- MAT 488 
es, ete., 1,2 parte). . . . . . . a 
11. Cercada está Santa Fe — Por el uno, etc. 
— De Lúcas Rodriguez. R. Hist. de Gar- 
eilaso.—(RobricUEz, IN. H., ete.) . . . 112 VI 127 
l. Cercada tiene á Colmbra. — Asónimo. R. 
Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances 
nueromente sacados.—It. Escorar, Kon. 
del Cid.). . e . . . . . . . e . 
ll. Cercada tiene 4 Galera.— De Perez de Hi- 
te. R, Hist. de la guerra de las Alpujar- 
ras.—(PEREZ Dx Hita, Guerras civiles de 
Granada, 2.2 parte) . . . . . ... 
Jl. Cercada tiene ú Sevilla. — De Sepúlveda. 
R. Hist. de Garci Perez de Vargas. — 
oi » Romences nuevamente saca- 
8, ete. .. o e e . o . o 0] 1] e 
l. Cercada tiene 4 Valencia. — Asrónimo. R. 
Hist. del Cid. — (SzpÓLUEDA, Romances 
nuevamente secados, etc.— It. BAR, 
Rom. del Cid.). . e. e e ] . . o . 811 Iv, 835 
ll. Cercado está Benfamú. — De Sepúlveda. 
R. Hist. de la conquista de Niebla. — 
(SerúLvena , Romances anevamente saca- 
, etc.). o e o . . 0 s . e e e 943 IV. 21 
L. Cercados son los Infantes. — An3rimo. R. : 
Hist. de los Infautes de Lara. —¡S£PÓL- 
VEDA, Romances rueramente sacados, ete.) 677 1V. 418 
l. Cercados tenia Avíbal.—De Cueva. R. Hist. 
del cerco de Sagunto.—Cugva, Coro fe- 
eo.). e e, » . . e. 17 e e . e a 31 VII. 304 
1. Cercado tenia el rey Minos. — De Cueva. 
R. de la traicion y muerte de Seíla. — 
(Cueva, Coro fedeo, etC.). . . . . . 461 YIM. 506 
Ml. Cese el belicoso estruendo. — Arxónimo. 
* —R. Vulg. de la vida de San Alejo. — (Vida 
y muerte de Saz Alejo, 1.a parte, P. S.) 1304 VI, 523 
1. Cese, Zaida, aquesa furia. — Anónimo. 
R. Mor. de Zaide.—(R. G.) . . .. . e 64 vin. 31 
ML. Ciego que apuntas y atinas.— De Góngora. 
1. Amor., con Estr.— (Góxcora, Obras. 
- NR e elo . . . . e . . e . . 1434 VII. 45 
If. Cien doncellas pide el moro.. -—> De Laso : 
de la Vega. R. Hist del almirante Gal- 
ceran. — (Laso pr La Veca, Elogios en 
door de los tres jumosos , etc.— It. Cinco 
romances famosos : el primero, del Corsa- 
rio Berbaroja, P.S.).. . . . . . . 124 VHN. 213 
1. Ciorra tus alas.—Anóximo. Estr. del R. nú- 
mcro 1689, que dice : ¿OA volador pen- 
SOMIeRÍo. . . . .». .. ... . . . 1689 YI. 
Il. Cierta dama cortesana.— Aa'simo. R. Sat. , 
AR Gh... o... . .» . . 1702 VII. 555 
1. Citado estaba Escipion.— Anónimo. R. Hist. 
de Fscipion Africano. — (Linares, €. F. 
de E. Ote) . . o... o... . 8UYV. 373 
1. Clavel dividido en dos.—De Perez de Mon- 
talvan. R. Amor.—¡ALFAr, Poestas varias 
de grandes elc.). . . . . . . . +. 156 VHL 485 
Ml. Clérigo que un tiempo fuí.— De Don Anto- 
suo de Silva. R. Joc. —(ALrar, Poesias 
varias de grendes, ett.) . . . . . . 1663 VIH. 5354 
S. Cioetia, virgen romana.—De Cneva. R. Hist. 
de Cloclia.—«Cueva, Coro febeo.). . . 52% VU 334 
M. Cobarde porque no huye. — De Hurtado de 
Mendoza. K. Amor. — (Hurtado DE MEx- 
DOZ1, Obras.). . . e...» 1457 YUI. die 


45 


739 IV. 491 


1178 VI. 173 


954 IV. 15 





706 

q. 

1. Coulérico sale Mars. Aris: R. Mor. Sr 

—(R. á . YI VIH. 154 

J. Culmenera de mis ojos. — De Gón ra. 
Cant. Lo del R. núm. 334, que 
Apeóse el caballero... ? 

1. Come de este corazon.— De Góngora. vin. 
del R. núm. 1433, que dice: Une bella ca- 
sadora. —Cebando, ele. . . 

l. Comenzando á caminar. — Anónimo. R. Hist. 
rá rey Don Rodrigo. — (€. de R. — IL. 


R. de Y. R.). . 
J. Como el gallo á la gallina. —hnónimo. Estr. 
del R. núm. 310, que dice : Pensando ya 
el caballero. . . 310 
1H. Como estoy alegre. — Anónimo. R. €R vers 
de endechas , con Estr.—(R. G.). . . * 4807 vil. 614 

. Como quedó eon tristeza. — De Lúcas Ro- 
drigues. R. Hist. de Don Manuel Pouce $ 
de Leon.—Robalcozz, Hi. Ha... . . 1130 VIH. 1455 

1. Comparto, companero. — Anónimo. R. Cab. 

—4C. ge 14.) . 301 10% 

1. Con amárillas divisas. Anónimo. R. Mor, 

de Albenzaide.—AR. €.) . 201 VII. 106 
. Con amor que vuela. —Anónimo. R. en verso 
de endechas del R. núm. 1685, que dice: 
Subieron á Jeromilla. . . ; 
1. Con ansia extrema y llorosa. — De Lácas 
loodrigues. R. Hist. de pESrDarOD del Car- 
pio.—«<RopricuEz, R. A.).. . 
Con aquellas blaneas manos. — Anónimo. 
R. Cab. de Angélica y Medoro, con Estr. 
—(Cod. de fines del siglo xv1.). 
Cou cartas y mensajeros — Anónimo. R. Hist. 
de Bernardo del Carpio.—(t. de R.).. . 
. Con erecido regocijo.—De Lúcas Rodrigues. 
R. Cab. del caballero del pEno ata 
GU8z, R. H.). 

. Con crespa y dorada erin — Del hondo. — 
De Laso de la Yega. R. Hist. de Bernardo 
del Carpio. — (Laso DB LA VEca, Rom. y 
tragedias, 41.2 parte.).. . . 

. Concrespa y dorada crín. — Anónimo. R. Hist. 
de Bernardo del Carpio.-——(Seis romances 
famosos de la historia de Bernardo del 
Carpio, P. S.,, 

Conde era de Castilla. — Anónimo. R. Hist. 
de la condesa de Castilla. — (SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, ete. — 11. 
YiwonebDa, HKosa española .). . . 

Con dus mil ginctes moros. — Anónimo. 
R. Mor. de Reduan, Estr. — (F. de R., 
1. ad paro 1 de V.yN. RE. 


. 105 VIH 53 
ue , onlza. — Anónimo. 
G.—It. Escobar, 
785 VII. 


x»" Clase. Pág. 


334 VHI. 
1453 Vil 


6081. 410 


1685 VIIL. 


632 VIII. 425 


413 VIH. 271 
641 4 


un 


341 VIH. 188 


65£ VIT 453 


fr 


652 VII. 3 


7114 1V. 41 


== 
. 


Co A SD cuerpo, 
R. Hist. del C 
Rom. del la » 
3H. Con el mulato de Andúj ar. — " Anónimo. R. 
Vulg. , jicara del Mulato de Andújar. — 
Aqui se contienen dos fácaras , una del 
ulato, ete. , P.S.). . . Sia 
Con el rostro entristecido. — De Lúcas Ro- 
drigues. R Hist. del Cid y cerco de Za- 
mor2.——(Ropricuez, R. H.). . 
Con el título de tando. — Anónimo. R. Mor. 
ñe cer IN . de R., 4.1 y 9.2 parte. — 


) 
. Con extraño temporat. — De Lúcas Rodri 
guez. R. Mor. de Don Piego de Acevedo 
y la Infanta mora.—(RobaiGuEz, R. H.). . 
IL. ConFátima está Jarifa.—De Padilla. R. Mor. 
de Abindarraez el Tlo. A Tesoro 


807 


. 1767 VI. 


Dn 
e 


786 VIT. 


169 VII. 


Ca] 


326 VIII. 179 


de varias poesias.). . 82 vil. 40 
1. con ¡ps muy desmedida. — De Lúcas Re- 
R. Cab. del caballero del Febo. 
dE ODRICUEE: R. Ha. 346 VIH. 193 
M. Con Do rip y atajado .—De Laso de la Ve- 
qa R Hist. del rey Zagal. —(Laso DE La 
= ay ¡om y ba etc. , 1.a parte. 
G.). . . 1078 VIL. 97 
1. Con as dolor y pena. .—De Lúcas Rodri- 
. R. Cab. del ere del Feho. — 
(annicuez, R. H.. . - 340 VIII. 187 
MH. Con gran poder de Sicilia. — Anónimo, R. 
Hist. de la Liga, con Canc.——(S. de Y. R. 
—It. Historia de la batalla raval, P. S... 1188 VI. 182 
1. Conla nueva luz del sol.—Anónimo. R. Hist. 
de la batalta de Cánas.—(R. G.). . 554 VI. 366 
1. Con las virgenes vestales. — De Cueva. R. 
si del nactmiento de Rómulo.— (Cu- 
A, Coro febeo.). 511 VIT 345 


1. Con los francos “Beneorrajes. - — De Lácas 


ro gg Y O nc q qíTR0ORRJPRQnRpA A > 


INDICE ALFABETICA. 


T.0 
Rodrigues. R. Mor. AO TO Lalo: — (Ro- 
DRIGUEZ, R. H.).. . ñ 

Con los mejores de Astúrias.. — Anónimo. 
R. Hist. otero del Carpio.—F. de 
R., 4.1 —4 R. 6.).. Z 

Con 1 mas fro e cuadrilla. — Anónimo. 
R. Mor. de Muza.—(Preazz pa Hita, His- 
toria de los bandos de. sidad ete, 
4.2 parte.). . . 

Con mucha desesperanza. — De Alonso de 

Pare R. Ano cOs eon Vill. — (C. €. 

— deR)d. . . . 

1. Con nuevo ejército pone. — - De Laso de la . 
V 2. R. Hist. de Numancia. — (Laso DE 
El gia y cien etc., 1.8 pe 

l. Con pesadumbre rabiosa. — - De Lúces Ro- 
na R. Cab. del das del Febo. 


—(K. H.). 

L. Con Prusias vivia Aníbal. — - De Cuevs. Ro 
Hist. de la muerte de ua »— (CUEVA, 
Coro febeo.). SS VIIL 373 

ey David. — “Anónimo. 


Con rabla está el re 
R. er de David y a con Estr.— 
(C.deK.) .. . ¿Ss y. 
Con rigurosas señales.— De Laso de la Ve- 
fe . Hist. dei rey Rodrigo.—-43.450 DE La 
Eca, Rom. y tragedias, etc. , 1.2 odo 
: cor ECplla ea camisa. — De G aa 
Joc.—(Góncora, Obras.—IL R. 6G.). 

l. ca semblante desdeñoso. — Anónimo. R 
sor: Celindos.—F. de V. y N. R. — it. 

1. Considerando los Condes. — Anórimo. R. 
, Hist. del Cid y los condes de Carrion. — 
(EscoBAR , Rom. del Cid.:. 

L. Con soberbia y grande orgullo.— Anónimo. 
R Cab. de Doralice y Mandricardo. — 
(TIONEDA, Ros6 gent — lt. Wor, Ross 
de llomances.) . . 41V. Y5 

J. Consolando al noble viejo. — Anónimo. R 
Hist, del Cid.—(R. G.). . . “19 VUL 480 

IL Consoláos, males esquivos. — — Del comenda- 
dor de Avila. Canc. del R. núm. 1416, 

que dice : Descubrase el pensamiento. 
Consoláos , pues sois aquel. — Del romen 
dador de Avila. Copla de la Canc. del HR. 
núm. 1416, que dice : Descúbrase el pen- 
samiento. . . s 
. Con solus diez de los suyos. "— Anónimo. 
R. Hist. de Bernaráo del Carpio.— BR. G.) 

J. Con su riqueza y tesoro. — Anónimo. Glosa 

en coplas del R. núm. 7, que dice : Me- 

riana cil un cestillo.— tE de Y. y N.R.— 

1 YM. 4 


It. R. 
TL. Con sus; iros de cristal. — De Salvador Ja- 4661 
, ¿os 


N-9 Clase. Pág. 
113 VHUIL ss 


68 VIUL E 


IL 89 VI 41 


137 VU. Es 


548 VUIL 3% 


345 VIL. 193 


DM 


593 VII. 104 
. 164 VII. 355 


tu 
nl 


146 VIH. 3 


830 VII. 541 


. 1416 YH. 
tl. ls 


14416 Vu. 
6355 VHL ES 


Aria olo. R. Bur. — hOLA DR MEDIMA 


as.) . 

Ill. Con qe trapos Inesília. — De "Hurtado de 

Mendoza.R.Joc.—(P y F.deR., 1.2 parte. 

-——It. Romences verios de diversos autores. 

. —1£ Contiene este pliego seis romances 

uy curiosos. Los des primeros, ete., P. 5) 1737 VIH. 53 
1. Contando está sobre mesa. — Anónimo. R 

Hist. de Dido y Enéas, con Estr.<R. €. : 485 vil 521 
I. Contándole estaba un dia. — Anónimo. 

Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. las 62 Vil. 419 
II. Contaros he en dns me vi. — Anónimo 

Anmor.—(C. G.. . . 1447 VIL 48 
Il. Con temor del mar sirado. — De Torres 

Nañharro. R. alegórico.— (Torres Nanan- 

ro, La Propaladía. — 11. 083 Com- 

puestos per BErIniOS, ete., P. S.—It. €. 


de R.). : 
Jl. Contemplando en la cabaña. — De Torres 1 
PETT R. pacionl con NN —(F. de 
a y 2.2 parte . - + 1496 VII 46 
IL Conteuoado en un papel. » Anónimo. R 
Amor.—(R. G.). . o. . . 1463 VU 451 
l. Contemplando estaba en Ronda ¿ 
R. Mor. de Audalla. 0 Ad de Bo 4,8 9,a 
parte.—It. FP. de Y AN 
11. Contenta estaba Men nella, — 
Villam., con redondillas y VilL—(R. Ga, 
1. Contento con Doña Jnes. —- De Laso de 
Vega. R. Hist. de Doña Ines de a — 
(Logo Laso Da La Veca , Rom. y irage- 
dias, etc., 1 a parte.).. . 1237 VII. M1: 
II. Contentos pasados. — Anónimo. Endechas 
fin del R. núm. 1313 , que dice : Era la 
noche mas Irisil.. . . » o o e. . .» 1613 VIM. 


. 1385 VE. 4% 


. 127 VIL 6 
. 1597 VIH. 508 





INDICE ALFABÉTICO. 


qo N.0 Clase. Pág. 
1L dr las dr Hear haces. — De Laso de le 
ist. de Hernan Gonzalez. — 
Les Lia p£ La Vaca, Rom. y tragedias, 
ete., 4.2 parte.).. 710 VIII. 468 
31. Con tes diversas banderas. — De Perez de 
Hita. R. Hist. de la guerra de las Alpu- 
jarras. —(PERE? DE HiTA, Guerras civiles 
de Granado , 2.e parte.). . . . . . 1160 VI. 465 
1. co. tres míl y mas leoneses. — Anónimo 
R. Hist. dc Bernardo del Carpiv.—(k. , 646 VII. 431 
11. Con triste ¿ y grave semblante. — Arón 
R. Hist. de Don Alvaro de Luna.—(R. 6. ) 1012 VHHI. 60 
11. Con un pegseñuelo infante. — Anónimo 
0ct. — . 4366 VIlH. 420 


J. Con O lirolos esto ojos. —Anónimo. R. M M 
de Bravonel de Zaragoza.—K. 6.). . 


E 214 VI 414 


IL Er ad or qué pasais. — Anónimo. R. 
y 7 Me . 1.2 parte.). . 1475 VII. 406 
Jl. Córios i procura da — Anonimo. Vill. Un 
del R, núm. 1451 que dico : Estando en 
contemplacion.. . . 1451 VHI. 
31. Coronaba las stturas.—De Laso de la Y. ego. 
K. del de Medinasidonia sobre Albama.— 
cra pr La Veca, Rom. y tragedias eto., 
a parte.). . 1088 VIII. 9 
L Coroandas e victorias. — Anónimo. R. Hist. 
del Cid.— (R. € 897 VIII. 568 
3. Corrido Martin Pelaez. — Anónimo. R. Hist. 
pi Cid ymarca Pelaez.— EscoBan, Row. 
td.). 840 vVi11. 536 
11. oras aguas del Tórmes. - — A 
Ri. pastocil .— (R. G.— 1. de R. 
a parte.). . 1617 VII. 475 
ll. Cortesanas de balcon. — Arónimo. R. Sat. 
AR, 6 . 1722 VII. 566 
3. Criábase al Álbanes.—De Góngora. R. del 
Aibanes principe Escanderbeg Jorge Cas- 
trioto.—(GóNcORA, Obras.—Il.R.u.). . 217 VU. 113 
11. Crióse el Abindarraez.— ¡De Lúcos Kodri- 
gues. R. Hist. de Abindarracz y Narvaez. 
— (RopbRriGUEz, A. H.). . + 1089 VHI. 103 
J1. Crónica de Es aña en prosa y timada.. . 1888 11, 651 
31. Cruel!llaman á Neron.—De Quevedo. R. Joe. 
—(Quxveno, Obras. . 1646 VII. 523 
1. Cua!lbravo toro Ar O. —Anóntmo. R. Mor. 
de Gazul. —(R. 6.). . $59 Vil. 48 
11. Cuál será aquel caballero. — Anónimo. 
Hist. de on Manuel Ponce de Leon. — 
(Romance de Dox Manuel, glosado por. Pa- 
dilla, P.S.), . 1120 V 432 
1. Cuando aquel claro lucero. frimim o. R. 
Cab. de Reinaldo. — (Y. de Y. R.). . 68. V 2% 
ll. Cuándo cesarán las iras. — De Lope de Ve- 
ge. R. pastoril. — pe Canero , Obras 
sueltas , etc. — It. R. G.). . . 1495 VILI. 463 
J. Cuando con mayor sosiego. — : De Padilla. 
R. Cab. de Rugero y Leon. — (PADILLA, 
Tesoro de varias poestas.). . 427 ViII. 278 
1, Cuando de Francia partimos. — Anónimo 
R. Cab. de Don Beltran.-—<R. .G). . 597 VIII. 264 
J. Cuando de los enemigos. — Anónimo. 
Mor. de Gazul.—(R. G.j.. . . 51 VOI. 13 
1. Cuando de Titon la esposa. — Anónimo. R. 
Mor. de Arholan. — ¡F de Y. y N. R.). 163 VitI. 85 
1). Cuando el Autor soberano. — Anónimo. 
O E —(El Fraile fingido, 1.9 par- 
. . 1357 VI. 418 
1. Cuando el Católico rey. —De Alonso de Mo- 
rales. R. Vulg. de las princesas encanta- 
má — AS E ds encantadas ete. 
sado el . . 123 VI. 218 
31. Cos el As dios de Amor. — Anónimo. 
Ro pad — (Coples de una dama y un 
pastor » P.S.). . -. 1881 VII 643 
Ji. Cuando al Eolo Alfonso Enriquez. —knó- 
sismo. R. Hist. de la toma de Elzn0l — 
¡R. G.). . - 1234 VII, 2145 
L Cuando el noble está ofendido. — Ámé- 
simo. R. Mor. de Zaide.— (R.G... . . 63VIMN. 30 
, da el ei padre Faeton.—De Lúcas Redri- 
ist. de Bernardo del CEmlO: 
a era R. H). . 64 vill. 429 
TN. Cuando el pastor. Albano suspirando. — 
Estr. del R. núm. 1487, que dice: 
les secas encinas... 1487 YH. 
1. Cuando el padosa o — Anónimo. R. de 
Esnéas y Dido.—R. . +. 486 VII 334 
JA Cuando el re Rernando Cuarto. —AnÓmimo. 
Hist, de una Lerdo que hizo un 
pi de Gibraltar.— (R. . 963 VII. 54 


l. Cuando el rojo y claro Mpal — De Lúcas 


207 
?t.o N.9 Clase. Pág. 
Rodriguez. R. Hist. del Cid. — (Roor1- 
cuzt, R. H,—It. Escorar, Rom, del Cid.) 7161 VII. 492 
[. Cuando el rubicando Febo.—De Lúcas Ro- 
driguez. KR. Mor. de lia el Tio.— 
(Robaicuez, R. H.). 81 VIII. 39 
IL. Cuando entendí que te la. — De Lope de 
ega. R. pastoril.—(Veca Carpio, Odras 


sueltas etc.— 11, F. de R., 4.« y 5.2 parte. 
—It. R, G.). .  . 1503 VII. 468 
1, Cuando aero 4 la villa. — Anónimo. R. Vi- 
10. R., 4.3 y 5.2 parte.— It. R. G.) 1608 VII. 607 
ML. Cuando vi estéril arena.— o. R. pas- 
toril, as Estr.—(F. ii 4,a 75. a dea 


— . . 1537 VIIL 482 
l. Condo las pintadas aves. — Anónimo. R. 
[31st. del rey Rodrigo.—(R. 6G.). . . 508 VIII. 406 
11. ra las secas encinas.—De Lope de Ve- 
a. R. pastoril á la muerte de su esposa, 
ch Estr. — [vECA anno Obras suel- 
tos etc.—lt. R. G . 1487 VIT. 463 
L Cuando las veloces yeguas. — Anónimo. R 
Mor. de Muza.—(K. 6.) . 103 VI. Y 
L Cuando la triste Doña Alda. — De Lúcas 
Rodriguez. R. Cab. de la viudez de Doña 
Alda, esposa de Dan Roldan: — (Lose 
GUEZ, . 401 VIII. 965 


Cuando los eansados Cuerpos. - — Asc : 
R. del cautivo de Ochalí. — (R. 6.). . 280 VE. 146 
. Cuando mas léjos de tí. — Anónimo. Vil. 
del R. núm. 1521, que dice : Al tiempo 
que el alba bella. . . 
11. EaEdo no puede esperar.—De Nicolas Nu- 
.  Sez. Vill. del R. núm. 1377, que dice: 
Estábase mi cuidado. . . . . 1377 VII. 

31. ¿Cuándo podré, ingrata Arcelia.—De Hiert- 
simo de Heredia. R. Amor. — (HEREDIA, 
Guirncida de Vénus casta.). . 5 

f. Cuando por prados RTS — Anónimo 
R. Mor. de Gazui.—(R. G : 

I. Cuando salió de cautivo. — De Padilla. R. 
Mor. de Abíndarraez el Tio, con Cop. — 
(PapiLLa, Tesoro de varias poesías.) : 

J. Cuando saltó desterrado. — Anósimo, R. 
Mor. de Muza.—C0d. del siglo xvu de la 
Biblioteca Nacional. M. 190.1 $e 

Ir. Eo tal dolor sentl.—De Villatoro. Vill. 

4. del R. múm. 1374, que dice : Por 1, 
salrajes montañas. . % 

11. Cuando yo triste, mezquino. —De Alonso Pe- 
rez el Salmantino. KR. Amor.—(Perez , Le 
Diana, 2.2 parte.).. . . E 

11. Cuando yO triste mucí. — De Montemay 
R. Amor.—(Moxrexator, La Diane sl 

Tí. ato mas das en dejarme.—Aróximo. 
del Vill. del R. núm. 15%, que dice 

Al NORD que el alba bella. . . . 

l. Cuantos dicen mal del Cid. — Anónimo 
R. Hist. del Cid. — (EscoBar, Rom. doi 

Cid ) . 909 VII. 574 

Cuán traidor eres, , Marquillos. Anónimo. 


. 1521 VIII. 


. 1426 VIII. 449 
35 VII. 15 


84 VIH. 42 
102 VI. 52 
1314 VIH. 


iS vull. 443 
. 1428 VIH. 445 
op. 


. 1821 VIN. 


dba 
. 


R. Cab. — (TIMONEDA, Rosa de Amores. * 
—It. WoLr, Rosa de romances.). . . 3D IL 481 
L a de seda y oro. Das: R. Nor. 
—(R. G.). dl 241 VIUL 126 
I. Cubierla de trece en trece. — Anónimo. R 
Mor. de Celindos.— (F. rá R., fajas 
parte.—It. F. de V.y N.R «HR pe 147 VII. 75 
1. Cuidado de dó venis. — Anónimo. R. ale- 
górico en diálogo. —(C. de R.). . . 1396 VU. 1 
1. Cuidado, no me congojes. — Anóximo. 
vil!. del R. núm. 304, que dice : Triste 
estaba el cadallero. . . . . 504 VE. 
1. Cuidando Diego Lainez. — Anónimo. R. del 
Cid.-——(R. G.— It Escosar, Ross. deci) 725 vit. 478 
Cuitado del que aguarda.— Anónimo. Estr. 
del R. núm. 


, que dice : Canlivs, 
ausente y celosa. 


y 

. Cuitado del que llora.— Anónimo. Estr. del 
R, núw. 1469, que dice : Noche tesm- 
plada y SereR.. . . . . . . 1469 VII. 469 

Jl. Curiosamente vestida. — De Laso de A 
Vega. R. Hist. de nene —(Las0 DE 
Veca, Rom. y iregedias, 1.2 parte.). . 184 Vi, 130 

11. Dadivoso le quiero yo -—Anónimo. Estr. del 
romancilio núm. 1870, que dice : Fieras 


530 VIII. 


volentias. . 1870 VHL 
ll. Dado nuevas, "caballeros. — Anónimo. R. 
Hist. del conde de Niebla. —¿SEPÚLVEDA y 
Romances nuesamente sacados, ete. Edi- 
cion de 1566.). l 88 


1. Dadme por Dios, hermano. — Anéximo. 





:08 


INDICE ALFABKTICO. 
Ls N.0 Ciaso. Pág. | T.9 M.* Clase. Pág, 
Estr. del R. núm. 10113, que dice : Fo- Hist. Muerte de Don Rodrigo Giron, 
cabe las oraciones : as . 1011” VITL maestre de Calatrava en el sitio de Loja. 
11. Dale fuego. — Anónimo. Este. del Ra — (Fuzxtes. Libro de los 40 centos.) . 1H0 V. 121 
1476, que dice : Sobre les blanca de es- J. De Corinto fué á Tesalia. — De Cuevo. R. 


pumas 16 VII, 
11. Damas cortesanas. .— AnónimoRomancillo 

Joc. — (R. G.— It. MabRicaL, 2.2 parte 

del R. GA. . ==». » 1861 VIUL. 654 
11. Dándose estaba Lucrecia. — R 


Bur.— (A. G.— It. Romances varios de 
diversos autores.) . e. . . 1717 VIIL 
T. Dando eg bp al aire. — Anónimo. R. Hist. 
de Don odrigo y la Cava.—(P. y F. 2 
!., La parte.) 
l. De Job hs sde y cun jada.  — Anónimo. R. 
ld de a .—(P. de R. d.e y 5.2 par- 


— It. R. 6.).. 

1. De altende| la mar el Rey.— De Sepúlveda. 
R Hist. de la batalla de Alarcos. — (Se- 
A , Romances .uuevamente saca- 

os ; 

TI. De Antequera partió el moro — Tres ho- 

etc.—Anóximo. R. Hist. del Alcaide 
de ma. (C. de R.— 1t. TiMoxE- 
DA, Rosa espeñola.). . . » » 

1. De Antequera sale el moro,—De Antequera, 
ete.— Anónimo. Enmendado por CRistó- 
BAL DE VELAZQUEZ. R. Hist. del aleaide $ 
Antequera. —¡ El romance y de antiguo 
viejo del moro Alcaide, etc 
Aqué se contienen tres FOMANCES. Y da 
mero es el que dice : De Antequers, etc., 


925 1V. 


108 IL 


P.S.).. . 1044 V., 

J. De aquese buen rey Allonso.—Anóximo. R. 

Hist. del Cid y los condes de Carrion.— 
TE , Romances nueramente 2aca- 
etc,—It. Escosan, Rom del Cid.). . 

L De pe amor encendido.—De Cueva. R. 
Hist. de Antivco y Estratónica.—(Curva, 
Coro febeo. | . Sa 

1. Debajo el siniestro brazo. — Anóximo. R. 
Hist. de Don Alvaro de Ap — (Ro- 
saca de Dor Alvaro de Luna, etc., 

3 parte, P. S.). 
JI. be o Baza sale Don Juan.—De Peres de Hita. 
Hist. de la ¡el de las Alpujarras. 
— Po Ds ilira, Guerras civiles de 
Granade, 2.2 parte. q 

1. De Castilla va marchando. — Anónimo. R. 
Hist. de las honras del Cid. (Escobar, 
Roms. del (id.). . 

l. De celos del rey, su hermano. — Anónimo. 
R. Mor. de Muza. — (F. de R., 1.2 y 92 
parte.—It. F. de Y. y N. R.— It. Ro G.). 

J. Decidie á su madre, amor. — De Góngora. 
Cant. 3.0 del R. núm. 334, que dice : 
Apeóse el caballero. . y 

!). Decidme qué tal será.—De “Villatoro. Cop. 
del Viil. 1.0 del R. núm. 1374, que dice: 
Por las salvajes montañas. . . Ea 

ll. Decidme, recien casada.—4mówimo. R. Joc 
| MADRIGAL, 2La parte del R. 6. . 

11. Decidme vos, pensamiento. — Anónimo. R. 
alegórico Amor. con Vill. —( Romance de 
Rosa fresca con la glosa, etc., P. S.—It. 
C. G. — It. C. de R.).. 

JI. Decid, pensamiento. — Anónimo. Estr. del 
Cant. de R. núm. 1596, que dice : Vi- 
nose Inés al aldea. . . ; 

il. Decid, vida de mi vida. — De Juan del En- 
cina. R. en e que es un Perque de 
amores.—(Éncika, C a 

11. Decláreme por su vida. ias. R. Sat. 
— Maravillas del Parnaso. ). ó 

J. De concierto están los Condes.— Anónimo. 
R. Hist. del Cid y los condes de Carrion. 
-—( Aqui comienzan seis romances. El pri- 
mero, de La mañana de Sant Joan, ete., 
P. S. — It. Aqui se contienen cuatro ro- 
mánces. El primero, de Tarquino, ctc., 
P. S.—It. C. de R.—H. Tinonena, Rosa 


Espeñola.). 

I.. De concierto están los Condes, ete.— Muy 
gran, etc. — Anóximo. R. Hist, del Cid y 
los Air da de Carrion.-—Escosar, Rom. 


) 
J. DC Córdoba la nombrada.— De Sepúlveda. 
R. Hist. de los Infantes de Lara. — (SE- 
A er ,» Romances nuevamente s30ca- 


te.) . 
4, De. Córdoba partió el Rey. — Anónimo. R. 


888 : 1V. 


906 VII. 


. 1181 Vi. 


1374 Y. 
. 1709 VIU 


1391 Y. 
1596 VIII. 


. 1879 VII. 


861 1. 
$62 1V. 


6% IV. 


504 VIU. 


906 VII. 


86 VII. 


334 VIH. 


. 1745 VIII 


561 


- 590 VIII. 403 


104 VIIL 3 


s2 


5 


561 


338 


53 


117 
512 


46 


558 


430 


641 
578 


546 


517 


456 


Hist. de Apuleyo.—( Cueva, Coro febeo.) 402 VILL. 30% 


J. De cuándo acá tantos fieros.—Asénimo. R. 
Mor Bur.— (KR. .). . . 
De Francia partió la niña. — 
Cab de la infanta de Francia. ira Jl 
R.—1t. Aqui comienzan cuslro meneres 

de romances, el uno de Medalenics, P. S.) 
: Sie Francia salió la niña. — De Pedro de 
Reinosa. R. Cab. de la Infantina, con Cop: 
— (Comienza un razonamiento en coplas 
que contrahace la germanta, P.S.). . . 
I. De Granada parte el moro. — Anónimo. R. 
Hist. de Aliatar y el maestre de Calatra- 
va. — (Aqui comienzan scis romences : el 
imero, de La Mañana de Sent Joss, ete., 
. S.— IL. Timonzda, Rose Española, — 
IL Wolf, Rosa de TOMANCES.). E . 1108 Y. 
. De Granada sale el moro. — Anónimo. R. 
Hist. de Alietar y el maestre de praia 
va. — (Perez be Hira, Historia de los 
dandos de Cegries, etc., t.2 parte. — 1t. 
TimoxEDA, Rosa Espeñola.). . . ». 1109 V. 
De Grecia parte Jason.— De Sepúlo veda. R. 
del Vellocino. — (SEPÚLVEDA, 
nuevamente sacados, etc.) . 
ds po ojos puesto ante el Rey. — - De Lasa 
ega. R. Hist. de Garcilaso.—(La- 
50 ed a Veca, Bom. y fregedias, ete., 


y 


fs Y. 


285 NL 


E sn %5 VAL 135 


284 IMML 152 


132 


119 


120 


ses 


.« . ._. 1139 VUL 1d 


a parte.). 
1. De honor y trofeos lleno. — Anónimo. R. 
Mor. de Gazal.—(PEREz DE Mita, Histo- 
ria de les pal de Cegrles, ete., 


4,2 parte.). . . . 41 WI. 19 
1. De ibero sagrado. - — Anónimo. Romancitlo 
AS con Cant.—(R, G.—1t. MabricaL, 
eriedel R.Eñ. . . 2. . 183 VIIT. 622 


11. Dejad la nes acogida.—De Lope de Vega. 
qee dondi.la del R. núm. 1490, que dice : 
El tronco de ovas vestido. 
1. pul los libros agora. — De Góngor 
oc.— (Góxcora, Obras.—It. R.(.). . 
ll. D Pr Sr Aer un rato. — Asónimo. 
at.— á 
51. Dejadme llorar. —De Góngora. Estr. del R. 


165. 


vu. 
"Y R. 1 ym. 547 


1671 VI 541 


núm. 1790, que dice : La mas beila niña. 1790 VAL 
ll. pas triste á solas. —De Góngora. Estr. 
el R. nám. 1573, que dice : En Sd 
deloso rio. . 155 YI. 
fl. Dejadme dele 2.—De Góngora. Estr. do del 
a » que ice : Ciego que pe 
11. D depre di Anónimo. Romancill ota 
eja re 7 - mo, omancillo 
es E . . 1854 VIH. 65 
il. De la be 4 medía noche. — Anónimo. 
R. ra pi — (F. de V. y N. R. 


6.).. 
De la dé de su rey.—Anónimo. R. Nor. 
del Almoralife.—(N. de R., 1.8 y 9.3 par- 
te. —1t. F. de Y. y N. R.—I.K. G.).. 171 VIL 
De a ada corteza.—Anónimo. R. pas- 
toril. —(F. de R., les parte. — It. 


R. G.).. : 
l. De! la batalla sangrienta. — De Laso de la 
Vega. R. Hist. de Alejandro y Dario. — 
(Laso DE LA Nest Rom. y tragedias, etc., 
1.2 parte.). . 
I. De la cobdicia que es mala.—De Sephivo- 
da. R. Hist del Cid. — (SerúLvEDA , Re- 
monces nuevamente sacados, etc.) . . 806 1V. 
IL. De la famosa ciudad. — Arónimo. R. Hist. 
de Coriolano.— (R. G.). da 
II. De la gran Constantinopla. — Anónimo. Re 
de Alfonso el Sabio. — (SePÚLvEDA , Ro- 
mances nuevamente sacados, etc.) . 
. Del alta tierra los pueblos. —De Leso de a 
Vega R. Hist. de Alnaizar.—— Laso DE 
VeGa, Rom. y tragedias, etc., 1. 


939 IVY. 


- 1513 VI. 64 


. 503 VHI. 338 


519 


. 526 Vu. 559 


18 


+ parte) 1052 VIH. 86 


I. De la naval con quien fuéron. — A 

R. Mor. de Aliatar.—(F, de V. y N. R.). 166 'VIM. 86 
a UA on lnea: Te Hial: 
A 
, as africanas playas. — Ásón 

Cautivos. — (R E. . . M5VIM 140 


11. De la san o batalla. - — Anónimo. 
Hist. del rey Don Sebastian. —(R. 6. ). 1248 VUL. 
¡ L De las batallas cansado.—Andrimo. R. Hist. 


222 














ra] 


su 


INDICE ALFABETICO, 


yo 


N.0 Clase. Pág, 


del rey Bon Rodrigo.—(Robkicog2, R. 11.) 507 VUI 406 


. De las nueve villas. —Asórimo. Romancillo 
Jácara en pareados.— (Este es un conse- 
$0 que dió un rufian, ete., P. S.). . 
YU. De las layas, madre. —De Esquilocke. Ro- 
mancillo Amor. ., Con Estr. CUCA 
Obras... ; 
J. De las sangrientas riberas. — Anónimo. R. 
de la Cantiva. —(R.6.). . 
J. De las tiendas de Pompeyo. — De Cueva. 


febeo.). . 
J. Del cielo luciente estrella.—Anónimo. Estr. 


mM. 
Jl. 


. Del conde Jullan tr traidor. — De Laso de la 


. Del 1 oblpo 0 'Dcn Astolfo. —De Cueva. R. Hist. 


. De los nobilísimos godos. — Anónimo. R 


a me ¡Soldan a de Babilonla .—Anónimo.R. Cab. 


: De Muntua sale el Marques. —Anónimo. N. 


R. Hist. de los Labienos.——(Cueva , Loro 
del R. núm. 121, que dice : Las soberbias 
torres mira. 


Vega. R. Hist. del rey Rodrigo. — (Laso 
DE La Veca, kom. y $ragedias, 1.u parte.) 


. De léjos mira á Jaen. — Anónimo. R. Mor. 


de uan.—(R. G.). . 


« Del Lioco campo echada. — De Laso de la 


Vege. Redondillas del R. núm. : Ys 
des mayores estrellas. . . 

De Leon y las Astúrias. —Anónimo. R. Hist. 
del tributo de las cien doncellas. — (Sr- 
Prelice y Romances nuevamente sace- a 


del obispo Ataulfo.—(Curva, Coro febeo.) 
De lo mas alto del cielo. — De Laso de la 
Vega. R. Hist. de César y Amíclas.—La- 
$0 DE La VsG¡, Rom. y tragedias, ete., 
1.1 parte.—It R. G.)... 


. De lo mas alto de un monte. — Anónimo. 


R. Hist. del rey Don scarióo: — (MADRI- 
De los desdenes de Menga. — áninimo. R. 
Villan. — (Romences varios de diferentes 
ontozót.) . . A 
Joe los muros de Paris. — De Lúcas Rodri- 
guez. R. Cab. de Rugero y Sacripante. — 

(Robriccez, R. A.).. 

De los muros de Tarifa.—An :nimo. R. Hist. 
de Guzman el Bueno.—Cod. de la bibdlio- 
teca de Salasar : Genealogia de la casa 
de Cusman, siglo xv... . 


. 1627 VIH, 


936 Y. 


Hist. del rey Rodrigo.—:SeréLveEDA , Ro- 
'"rances nuevamente secados, etc.) , 
De:os reinos de Leon. — Anónimo. R. Hist. 
"0 los Infantes de Lara. — (SkPÚLYEDA, 
Romances nucvamente sacados, ete. — It, 
Aqui comienzan cuatro romances de los 
Sete Infantes, ete. P.S). . . > 


534 1V. 


667 IV. 


. le tos trofeos de amor. —An nino. R. Mor. 


de Gazul. — (PF. de R., A A 
lt. F. de V.y N. R.—It. R G.).. 


. Del patrio FONO muro. EE R. de 


Camilo dictador. — (Curva, Coro febeo.). 
el perezoso Morfeo. — Arónimo. R. Mor. 
de Gazal, con Estr.—(F. . R., 4,2 3 5,2 
parte. It. B. G.). 


. Del Real de Manzanares. - o Anónimo. R. 


o con Cant. — (P. y F.de R.,2* 
Del rey Alfonso sequeja.- .—Anóximo. R. Hist. 


del conde de Narbona.—(C. de R.). 
vi sol la guirnalda bella. — Anónimo. R. 
Mor. de Ayala.—(R. 6.1. . 
Gel tiempo IO: — Anónimo. Romancillo 
D': Madrid al Don Juan.—Ánónimo.. R. 
Hist. de la Liga. —(S. de Y. q lt. fluz- 
torta de la batalla nasal, Y. S.—It. Tinc- 
xeDA, Rosa reu!.—It. F. de Y y .R).. . 1185 Vi, 
De Mantaa salen aprisa .—Anónimo. R. Cab. 
del marques de Mantua y Valdovinos. — 
(Marques de Mantua : tres romances, P. S, 
— Pao Aqui dr dis dos romances del 
$, ete., P. S.—It. €. de R.—It. $. 
-Ro—H. Fl. de V. Ro. na 


289 NE 


336 Jl, 


Cab. del dales de Mantua y Valdovi- 
103. — (Marques de Mantua : tres romar- 
ces del Marquez, ete., P. S.—It. Aqui co- 
micuzan dos romances del Marques, elo 
P. ae €. de R.—M. S. de V.R.—IL F 
de Y. R.). . 319 1H. 
ls medio el golío descubre. — AnJaimo. Ro 


53y VIII. 


12% Vil. 


598 VII. 
108 VIII. 


958 VI1I. 


719 VII. 


554 VIL 


96 VIH. 


425 Vil! 


43 vit. 
$8 vu 55 


43 VIII. 
1615 VITT. 


821 Vil. 5 


7 VII 
1816 VII. 


. 1846 VIII. 626 


1797 VII 611 
267 Vil. 141 


384 


403 
53 


417 
475 


080 


405 


514 


271 


31 


401 


411 


180 


215 


0 


709 


fo N * Claro. Pár. 
del Cautivo.—(R.G.) . . 26 MI, 140 
. De Mérida sale el Palmero. "— Anónimo. NR. 
Cab. del Palmero hijo echos «—(C. de R. 
—1t. F. de Y. K.). . 2D 157 
L Dénme el caballo de entrada, — Anónimo. 
R. Mor. de Aliatar.—(R. G . 170 Vil. 87 
1. Drairo de Constantinopla. — a “simo, Ro 
Hist. de la Liza.—(TimoxegDa, Rosa real. 
—It. S. de Y. R.—It. F. de Y. R.— 1. 
Historia de la batalla naval, P. S.). . 1190 VI. 185 
11. ne gracias, devotos padres. — AnÓNIMO. 
. Hist. del rey Ramiro el ind — 
. 1920 VIM. 206 


in G.). ; 

. De palacio sale el Cid.—Ar'aimo. R. Hist. 
del Cid.—(. (7). . 

. De pechos en la ventana. —An ximo. KR. Mor. 
del Español y la Africana.—(R. 6.). 

1. De pensamientos cercado. — De Lícas Ro- 

driguez. R. Cab. del caballero del Fcbo. 

—(RobRiGUEZ, A. H.). 


me tu 


gues. R. Hist. de Albenzaidos y el macs- 

tre de Calatrava.—(RobriGuez, H. 11.). 

Y, Deque á suquerida Zara.— An srimo. R.Mor. 
de Zulema. —(R. G. ). . . e . 
De quien me quejo con tan “grave extremo. 
— De Don Luis de Góngora. Estr. del R. 
núm. 251, que dice : La desgracia del 
forzado. . E 

Y. De rodillas en el suelo.—Anóximo. R. pas- 
toril. — (F, de R., 4.8 y 2.a parte. — Ít. 
FE. de YV.y N. R. —It. R. ti se . . . 

1 Do Rodrigo de Vivar. —Anóximo. R. Hist. 

del Cid. — (SepúLveDa, Romances nueva- 
mente saca e etc. — Ít. econ Row. 
del Cid.) s 

J. De Salas sale el buen Conde. — Anónimo. 
R. Hist. de Fernan Gonzalez.—(SEbÚLvE- 
pa, Romances nuevamente sacados, etc.) . 

Il. De San Jerónimo. — Anónimo. Romanclilo 
$oc.—(Romaxces varios e diferentes au- 
tores. 

L Desbaratado el rey Jérges. — De Lueva. R. 
Hist. de ua hecho de Jérges en un nau- 
fragio.—(Cueva, Coro febe0.). . . . . 

Y. Descargando el fuerte acero. — rin 
e Mor. del Almoralife.—(P. de R., 

arte.—Jt. F. de Y. y KR. —it. A 4) 
: Desc o, zagala. — Anónimo, R. pastoril. 


pS 


” 
U. Desdal Sas el "pensamiento. — Anónimo. 
R. Amor.—((. de R.:. a 
Il]. Descibrase el pensamiento. —Del comenda- 
dor de Avila. R. Amor. con Vill.— G. G 
ll. Desde donde empieza Europa. — An 'nimo. 
R. Vulg. de guapos.— a Esteban 

el Guapo, etc., 2.2 parte, P. S.), ; 

Bl. Desde el Artico al Antártico. — De Simos 
Herrero. R. Hist. de Don Rodrigo Calde- 
ron.— (Aquí se contienen cuatro romances 
muy curiosos, etc., P.S.), . E 

L Desde el mauro de Zamora — De Cueva. 
R. Hist. del Cid y cerco de Zamora. — 
¡(Goeva, Coro febeo.). . . 

ML. Desde el sur al norte frio. — Anónimo. Ñ. 
Vulg. de la isla de Jauja. — (La isla de 
Jauja, ete., P. S.—It. Nolietas ciertas, en 

e contiene el descubrimiento , etc. Y 


Jl. Desde hoy mas renunelo, mora. -— ÁnÓRIMO. 
R. Mor. de Zerbino.—(¿l. t:.). . 

Y. Desde un alto mirador.— Anonimo. R. Mor. 
del viejo Reduan.—( 1. 6... 

L Desdichada la dama cortesana. — Anónimo. 
Octavas del R. núm. 746, que d.ce : La 
noble Jimena Gomez. . 

. Deseando concluir. — De Juan Dionisio. 
KR Vulg navelesco. — Don Juime de Ara- 
gon, clc., 3.» parte, P.S.. 

Desensillenme la yegua .—Auénimo. N Mor. 
de PIDO el Granadino. — (E. de 
yN.Hn 

De sesperado camina. — Anónimo. R. Nor. 
de Gazul.—(R. 6d. . 

De Sevilla partió Azarque. - — Anónimo, R 
Mor. de Azarque el Granadino.— (RR. G 

Desospecias ofendida.—De Pudilla R Cab: 
de Ro;ern y Leon.— Lou Tesoro de 
varias pocstas, ctc.). 

1. Pespedido de consuelo, — De Sanchez de 


- 


”n ==. >= 


> p 


. De puro amor abrasado. — De Ltoas Rodri 


822 VI1T. 529 
255 VII 125 


343 VIIL 191 


. 1096 VIM. 113 


154 VIII. SO 


271 VIH. 


y . 


. 1542 VII. 483 


738 IV, 485 
595 IV. 7 
1873 VIII. 659 
500 VIT. $33 


178 VIT. 91 


. 1549 VIH. 487 
. 1457 Vil. 450 


. 1418 VIT. 410 


. 1332 VI. 369 


1206 VJ. 196 


859 VIM. $16 


. 1317 VI. 595 
226 VIH. 113 
221 vil. 115 


36 VII, 


. 1978 VI 255 


27 ¿H11. 11 
Y vit. 12 
23 VIM. 12 


429 VII. 279 





710 

Y.o N.9 Claso. Pbg. 

Pd R. eli pta oe con. Vill. y 
—(C. G.—It. E. de R.. a . 1877 VII. 640 

Il. Despediao el religioso. —Anóximo. R Vulg. 
Leyenda.— (Efigenia, 2.2 Pe pei "S.). . 1319 VI. 348 
Jl. a hermosa Celia. — 2d 
Amor — (MADRIGAL , 2.9 parte del R. RE. L. . 1470 VID. 454 
— De Perez de a 


xl. a RR de Pa victo 
Hist. de las pa de las Alpa- 
jarras. — (Perez pen Hita, Guerras civiles 
de Gr anada Qu rte.). . . 1170 VI 47 
31. Despues de darte Ñabuco. - — Anónimo. R. 
E Hist. de las amazonas. — P. y F. de R., , 
3.2 parte). . . +. 448 WII. 297 
M1. Despues de haber acabado. — Anónimo. 
R. Hist. Vulg. de Garcilaso de la Vega. 
— ¡El triunfo del Ave Marta, P. S.). 
1. Despues de haber Julio César. — De Laso 
de la Vega. R. Hist. de César.— (Laso DE 
La VEGA, dom y tragedias, etc., 1.2 ii 
—it. RG . 564 VII. 390 
J. Despues del ea triste. — Arónimo. R. : 
Hist. del Cid y cerco de Zamora, con glo- 
sa.—(Escoñar, Rom. del Cid.). . . . . 769 VIH. 501 
l. Despues de los fleros golpes. — Anónimo. ' 
R. Mur. de Audalla.— Hi. G.). . . 129 VIH. 66 
L Despues de muerto Bermudo. — Anónimo. -1 
R. Hist. de Don Alfonso el Casto.-—(Aqué 
se contienen cuatro Romances antiguos : 
el primero de Tarquino, etc.,P. S.—At. C. 


. 1300 VI. $13 


R) . 615 IV. 41M 
l. Despues que Bellido Dolfos. —Ese tral- 
dor, ete. — Anónimo. R. Hist. del Cid, y 
a de Zamora3.— (Esconas Rom. del : 


Cid.). 789 V. 510 
J. Despues que Bellido Dolfos, — Aquel trai- 
dor, etc. — Anónimo. R. Hist. del Cid y 
cerco de Zamora.— (%. de R. —it Ti TIMO» : 
REDA, Rosa española.) . . . T65V. 08 
M. la que Cárlos famoso. nia. Ro 
t. del gel de Alba en Flándes. — 
l. Dones que "con alboroto, — Árónimo. R. 
Mor. de Abindarraez el Tio.— F. de R., 
4.2 y La parte.—1t. F. de Y. y N. R.—IL 


R.G) . 76 VII. 31 
J. Despues que el Cid Campeador. — Anónimo. 

R. Hist. del Cid. y los de de Car- 

rion.—“EscoBar, Rom. del € 19 VIH. 855 


1. Despues que el Conde traidor. — De Laso 
de la Vega. R. Hist. de Acabat. — (Loño 
Laso DE LA Veca, Hom. y trogedias , etc. 
1,8 parte). . 

J. Despues que el fuerte Gazul.—Anónimo. R. 
Mor. de Gazul. — (F. de R., 4.2 y 2,2 
parte.—1t. F. de Y. y N. R.—IL R. E.) 

1. Despues que el muy esforzado.—Arónimo. 
R. Cab. de Amadis de Gaula.—(C. de R.) 

q. ppt que “el rey Don Fernando — En 
el, etc. — De Laso de la Vega. R. Mist. 
de Puertocarrero. — (Laso DE La VEGA, 
Rom. y tragedias, 1.a parte.) . + 

11. Despues que el rey Don Fernando — Hu- 


614 VII. 413 


44 VII. 24 
337 UL 185 


. 1071 VI 93 


bo, etc. — De Lticas Rodriguez. R. Mist. a 
de SY A Leon y Mudajar. — (Robr1- 
GUEZ, . +. 1157 VIU. 159 


L. Desp en el rey Don" Rodrigo. — Anóni- 
ist. del rey Rodrigo.—(C. de R. 
ie aa Rosa española, — Ut. $. 
de V. R. — It. F. de V. R. — 11. Aqui se 
contienen cinco romances : el primero, de 
cómo fué vencido, etc., P. S.—It. Aqui co- 
mienzan cuatro romances del rey Don Ro- 
drigo, etc., P. $.). 

l, Despues que "en el mártes triste — Mostró, 
etc. — Anónimo. R. Mor. de Bravonel de 
Zaragoza.—(F. de Il. 1.2 y 2.8 parte. — 
tl. F. de Y. y N. R.—It. R. G.). á 

tl. ro que Fernando Quinto. — De Perez 

Hita, R. Hist. de la guerra de las Al- 
atras .—(PerEz DE HITA, Guerras civi- 
es de Granada, 2.2 parte.) . . 

!. Despues que Gonzalo Bustos. — Anónimo. 
R. Hist. de los Infantes de Lara.—(R. G.) 692 VIII. ¿$3 

1). Despues que hubo Teodora.—Anóximo. R. 
Vaig. novelesco. — (Lisardo el Estudian- 
te, etc., P. S a 

1. Despues que di clara aurora. — De Lúcas 
Rodriguez. R. Hist. del Maestre de Cala- 
trava y Albenzaldos.—(Robnatcuez, R. H.). 1099 VII. 115 

3. Despues que muero, Belilla.— Anónimo. 
pastoril, con Estr,— (P. y F. de R., 2.0 


Pe 


6061, 410 


210 VIA. 110 


1773 VI. 263 


. 1156 VI. 109. 


INDICE ALFABETICO. 


T,o N.O Clase. Pig. 


. - 1565 VIIL 492 
IL Despues ue Pialí Dajá. — Anónimo. R. Hist. 


de Ja Liga.—(S. de Y. R.—t. TinoneDa, 
Rose Real —Ít. pd de la betella na- 
sal, P.S.. . . 1401 VE. 185 


LA Despues gue por varios caños.—De Bernar- 
Vega. R. desd con Vill.—Ve- 
Ga, Els pastor de Iberia.). . . . 1507 VIL. 470 
1. Despues ve retó á rro Anónimo. R. 
ist. del Cid a res de Zamora. —(R. G. 
—it. FP de Fed). 5.a ac e 
COBAR, da E . 792 VIIL 511 
nl A que mir lara — 

R.G Ne: - 1467 VII. 455 
E Despues que be amora.—De Lúces Ro- 
driguez. R. Hist. del Cíd y cerco de Za- 
mora.—(Robricuez, R. A.) . . 814 VIN. 535 

Il. Despues que te andas, dara. — Anónimo. 
R. Joc., con Estr.—<R. 6.). . 1684 VIM. 515 
L Despnes que una fiesta zo.—Anómimo. R. 
Hist. del Cid y los condes de Carrion.— 
(EscoBan, Hom. del Cid... . . -. 869 VIH. 350 

1. Despues que solví á mi casa. — Anónimo. 
. ¡ R. Joc.—(MabricaL, 2.2 parte del R. G.). 1725 VII. 563 

li. Desterrado estaba el Cid. — Anónimo. R. 


Hist. del Cid.-—Esconan, Rom. del Cid ). 844 VIH. 536 
L. Desterró al moro Muza —Anóximo. R. Mor. 

de Muza.—F. de R., 1.2 y 2.2 parte. — 

lt. F. de Y. y N. R.—IL. - G.). - 87 VIIL 46 
I. Desterró el rey Alfouso. — Anónimo. R. Hist. 

de Bernardo del Carpio.—(R. G.). . $5 VIH. 429 
l. Destruido el gran Pompeyo.—De Cueva. R. 

Hist. de Graniv Petrouio.—(CuEva, Coro 

febeod. . . 563 VIH. SSc 
L Desu fortuna agraviado. — Anónimo. R. Mor. 

de Abenamar.—(R.G).. 13 VIH. $ 
L. De su patria se destierra. — “Anónimo. Ro 

Hist. de Escipion Africano.—(R. G ). 59 VIH. 369 
1. De su querido Vireno.— Arómao. R. Cah. 

de Olimpia y Vireno, con Estr.—(R. G,). ¿04 VII 267 
1. De sus dioses blasfemando.—De Be- 

drigues. R. Cab. de Radamonte. — (Re- 

DRiGUEZ, R. 1].) . 418 Yi 24 
1. Detcn, dorado Tajo, ta corriente.—De Lo- 

pe de Yego. Estr. del R. núm. 1502, que 

dice: Enamorado y celoso. . . 1502 VI). 


Detente, buen mensajero. — Anónimo. R 
Mor. del Albanes Escandemberg.—1R. GC.) YO Vil! 116 
H. es PE y repara. — Anónimo. R. 
e Guapos. — Doña Vicloria de 
Me edo,, P. S.). ¿ 
II. De Toledo sale el Jaque. — Anónimo. R. de 
Jaques.— (HipaLco, Romences de Germa- 
nia, ete.) . .. .. . 1765 VIL SS 
Il. De tres mortales. heridas — Anónimo. R. 
Hist, del Maestre de Calatrava y Alba- 
yaldos.—(PEREZ DE HiTa, Hist. de los dan- 
dos de Cegries, etc. 1.a parte.). . . . 11405 VIH. 119 
M. De tu pda invictísima triuufante. — De 
Laso de la Yega. Octavas del R. núme- 
ro a que dice : Estando el buen Don 


Alons . 1125 VHI. 
JL. De tus (cabellos, ingrata. — Anónimo. R. pas- a 
toril, con romancillo al 6n <R. G.). . 1514 VIIL 4 
U. De los tristezas,Riselo.—Aninimo. Roman- 
ce E — (PF, de R., 4.2 y 5,2 parte. 


137 


.. . .. . . . 1527 VIT 62 
11. De y una guija en otra guija. -— Anónimo. R. 
Pa —(F. de R. 4,3 y 5,a parte. — 
a . 1333 VU. 451 
M, De unas cañas que jugaron. - — Anóximo. R. 
Mor. de Muza.—4B. G.) . . SSVHL SO 
Jl De unas euigmas que traigo. —Ancnimo atri- 
buido 4 Gongora. R. Sat. , con Estr.—R. 
G.—It. P. y F. de R. 9.2 parte. d. . - 1685 VIT. 55 
I. De una torre de palacio.—Anorimo. R. Hist. 
del rey Rodrigo.—<Rom. del Rey Don Ro- 
drigo. A . +» 598 VIE. 401 
L. De verde y color rosado.—Anóximo. RL. Mor. 
de Amete Alo Co con es (F.deR,4.a y 
5.2 parte —1t. R.G.).. . e.» DIEVUT “4 


M. de ns péscura fiera. 7 "De an 
epa. or. —(VeEca CARPIO, 
sueltas, etc.—It, F, de R., 4.1 e E a ON 516 
te.—It. F.de V y ÑN. R.—It R. 

L de vuestra honra el crisol. — A ioR 

Hist. del Cid Martin Pelaez, con Estr. 

—MabRicaL, 8.2 parle del R. 6)... . 839 VIII. 56 
11. De yerbas los altos montes.— Anónimo. R. 

Past.—(R. G.). « « . 1517 VINIL. €5 
1. De Zamora sale Dolfos.— Anónimo. R. del 





Y. 


J. 
L 


31. Dia es de Sant Anton.— Anónimo. R. 


1. 


J. 


JT. 


yl. 


"Jl. 


8l. 


. Diez años vivió Belerma. — De 


. Dime, Bencerraje amigo. — Anónimo. R. 


. Dios con su inmenso 
"9 . 2)» o . 1] . 1] . a 
- Dios te salve, Virgen santa. — Anónimo R. 


. Discreta y 


E pr 


. Divina serrana. — AÁnóximo. 
. Di 


. Doliente estaba Don Baeso. "— Anónimo 


INDICE ALFABETICO. 


N.6 Claso. Pág. 


Ctd y cerco de Zamora. (Esco Rom. 
del Cr. (Escosad, Om. cr. $08 
del Cid.— 


Hist. 
C. de R.) . . *. o 1] e. e TS3 l. 483 
Dia era de Sant Jorge.— Anónimo. R. Cab. 
de Roldan.— (U.de R.). . . . dd: 366 IM. 227 
s 


de las guerras de Granada.-——ARSOTE DE 

MoLixa, Noblesa de Andalucia). . . . 1041 Y. 
Dia fué muy aciago. — Anónimo. R. Hist. 

del rey Don Pedro el Cruel. —(SEPULVEDA, + 

Romances nuevamente sacados, ete.). . . 96 1V. 42 
Diamante falso y lingido. — Anórimo. R. 

Mor. de Reduan. —¡R.G.).. . . . 107 VII. 54 
Dicen que tienes, Juanilla. — Arórimo. R. 

Set.— (ALfar, Poesias varias de grandes 

impentos , etC.). . . . . . . . . 4745 vil, 577 
Dicen varios religiosos. —- Anónimo. Ro 

Hist. de Don Rodrigo Calderon. — ¡Siete 

Romances ú la muerte de Don Rodrigo, 

ele, PS)... . .. 0.0... . 120 VI. 
Dichosa fué mi ventura. — Anónimo. R. 

Amor. en pareados.—Á Coplas de un galan 

quemada e la puerta. etc., P.S.. . . 1883 VIl. 643 
Diétronme ayer la minuta. — De Quevedo. 

R. Sat. — (Queveno, Obras. — 11. Mabri- 

GAL, 2.e parte del R. G... . A 


Dis era de los Reyes. — Anónimo. R. 


84 


198 


. . + 1655 VII. 530 
Góngora. 
. Cab. Bur. — (GóxcoRa , Obras. — 
It. R, 6.). . . o o e. . o 1] . o o 
Digádesme, aleves Condes. — Anónimo. R. 
ist. del Cid, y los condes de Carrion. 
—(R. G. — Ít. EscoBak, Rom. del Cid.). 
Digasme tú, el pensamiento — De Diego de 
Cumillas. R. alegórico Amor., con VÍll.— 
(C. G. La It, C. R.). . . . . . . . 1380 vi. 428 
Dime, bárbaro pastor. — Anónimo. R pas- 
toril en diálogo.—<(Romeances varios de di- 
ferentes eutores.). . . . 1570 Vill. 494 


437 vull. 283 


11 VIIL 3354 


ps de Zaide. — (F. de V.y N. R. — 1H. 
Diovisto estaba en Sicilia. — De Cueva. R. 
Hist. de Damocles — (Cusva, Coro febeo). 
er.— Anónmo. R. 

Vulg. leyenda. — (Juan de Navalla, etc., 
:4,a parte., P. S . 1516 Vi. 


60 VIII. *9 
510 vi!l. 344 


341 


Vulg. Hist. — (La toma de Sevilla, etc., 
4,2 parte, P.S.) . . . . . . . . 1286 VI $07 
hermos3. — Anónimo. Roman- 
eillo pastoril.—-(Maravilles del Parnaso). 1844 VII. 626 
Discurriendo en la batalla. — Anónimo. R. 

Hist. del rey Don Sebastian. — (F. de Y. 

N R. — t. R. G.. . . . . . e . 12947 vil, 23 
si tú me deseonsuelas. — Anónimo. R. 
or.—(Coplas nuevamente hechas de Per- . 
done vuestra merced, ete., P. S.). . . 1455 VIL 450 


Hist. de Don Alvaro de Luna. (Romances 
de Don Alvaro de Luna, 3.« parte, P. S.:. 1018 VII. 61 
Dividido ya el imperio.—De Cueva. R. Hist. 
de Ciceron. — (Cueva, Coro febeo.). . 566 VIH. 390 
omancillo 
pastoril. — (Muravillas del Parsaso, ele.). 1855 VI. 025 
Zaida, de qué me avisas. — Anónimo. 
li. Mor. de Zaide. — (F. de V.y N R.— 
LR.G,) 


. Dividida de los hombrus. — Anónimo. R 


58 vill. 28 


R. Sat., con romancillo.—4R. G.). . 1710 VJIL. 559 
Doliente se siente el Rey. — Anónimo. R. 

Hist. del Cid. —(C.deR.).. . . . . “6234 498 
Dolores, fatigas, tantos. — De Villatoro. 

Vill. tercero del R núm. 1374, que dice : , 

Por las selvajes montañas. . . . . . 13184 VU. 


. Dolores le van detras. — De Diego de Cu- 


willes. Vill. del R. núm. 1380, que dice. , 
Digasme ti, el pensamiento. . . . . 1380 Vil, 
¿Dó los mis amores, dó los? —De Alfonzo 
de Alcaudete, Cant. dei Rom.aúm. 1577, 
que dice : Yo mo levantara, madre. . 1577 VIL 
omingo era de Ramos.— An nimo.R. Cab. 
del rey Martin. —(Glosa de unos rosiances 
y canciones hechas por Conzalo de Mon- 
falvan, P. S.— It. Glosas de losromances 
y canciones que dicen: Domingo ere de Ra- 
wot, cte., . S. —li. C. de R.) e. .noxé. . su mí. 361 
Vomingo por la mañams. — Anónimo. R. 
741 vul. 457 


Hist. del Cid. — R, G. . e . . . . . 
Don Alvaro el pa — Anónimo. Re 


T.o 
Hist. de Don Alvaro de Luna.-—(Románces 
de Don Alvaro de Luna, 2.a parte, P.S). 9971 vi. 

Il. Donde estás, señora mia. — Anónimo R. 

PEA deR ,4t.. y2 a parte.—It P. 
de V.yN.R —H.RB.G.). . . . . . 4545 VHL 

1. Donde se acaba la tierra. —Arónimo R. del 
cautivo , con Estr. —(F.deR , 14.2. y 2.2 
parte.—1t. F de V.yN.R.—t.R.G.) . 260 VII. 

Il. Donde su crespa madeja. — De Laso de la 
Vega. R. de Hernan Cortes. — (Laso DE 
La Veca, Elogios en loor de los tres famo- 
$08 elC) . . . . . o. . +. . 1144 VIIL 

1. Donde vas á mi despecho. — De Laso de la 
Vega. Redondilia del R. núm. 536, que 
dice : Al dorado Rubicon, “o. ] 

1. Dónde vienes, Gerin¿ldo. — R. citado en 
nota del núm 321, que dice : Gerineldo, 
Genmeldo. . . . . ..... 

11. Don Garcia de Padilla. — Arónimo, R. del 
prior de San Juan y el rey Don Pedru et 
Cruel. — ¡TINOXEDA, Rosa española.— 1. 
Wo", Rosa de Romaxces.).. . . . . 

11. Don Juan de Villarroel. — Anónimo Cop. 
epitalo.—,Penez De ilira, Guerras civiles 
de Granada, ete . . A 

11. Don Pedro á quien los crueles.— Anómmo 
R. de Doña Ines de Castro.—(Roman 
varios de diferentes autores.) 

11. Don Ramiro de Aragon , — El Rey, etc. — 
Asaz le menospreciaban. — Anórmmo. R. 
Hist. del rey. Dun ltamiro el Monje. — 
(SrEpUuLYEDA, Romances nuevamente saca- 
dos, ctc. Edicion de 1566.) —. . . . 123 lv. 

JJ. Don Ramiro de Arsgun, — El Rey, ete. — 
Mucho le menospreciaban — Anónimo. 

R. Hist. de Ramiro el Monje. — (Timo- 
NEDA, Rose española. — 1t. WoLr, Rosa 
de Romences.). . . . . . . . . .1221v. 

II. Don Ramiro de Aragon ,— En un monastc- 
riu, etc.— De Laso de la Vega. R.de Von 
Ramiro el Monje. — (Laso DE La VEGA, 

Rom. y lragedias, 1.a parte». . . . 125 vit. 

11" Don Repoila y Doña B-rza — De Quer edo. R. 

Joc — (QueEveDO, Obras — It. P. y F. de 
R., d.a parte.) . . . . . . . 

11. Don Rodrigo de Padiila. — Anórmo. R. 
Hist. del par de San luan ya rey Don 
Pedro el Cruel. — (S deV.R). . . . 974 Y. 

1. Don Rodrigo de Vivar. — Anónimo. R. Hist. 
del Cid. — (R. G. — It. EscoBar, Rom. 
deL Cid 3d as e E La 

1. Don Rodrigo, rey de España. — Anónimo. 
R. Hist. del rey Don Rod ¡30.—(€ de ho- 
mances.—!t Tiwoneba, Rose española.— 
lr. Agul comienzan cuatro romances del rey 
Don Rodrigo, etc.,P.S.. . . . . . 

I. Don Saneho reina en Castalia, — Alfonso, 
ete — Anónimo. R. Hist del Cid. — (SE- 
PÚLVEDA , Romances nuevamente sacados, 
etc. —It. Esconan, Ros. del Cid). . 

IL Don Sancho reina en Castilla—Que el, etc. 
—De Sepúlveda. R. Hist. de Sancho 1V el 
Bravo. — (SEPÚLVEDA, Romances nueva- 
mente sacados, etc.) . . . . . . . 951V, 

11. Doña Blanca está en Sidonia. — Anónimo. 
R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — (F. de 
R., 1.2 y 2.2 parte.— 4t. F. de Y. y N.R.) 

Il. Doña María Padilta,— No os mostrels, etc. 
— Anónimo. R. ist. de Don Pedro el 
Cruel. re Has ata duce ada 

11. Doña Marta de Padilla, — No os mostredes, 
ete. — Anónimo. R. Hist. de Don Pedro 
el Cruel. — (Tissonena, Rosa española. — 
it. Wour, Rose de Romances.). . . . . Yi3 Y. 

I. Doña Urraca, aquesa infanta. — Asónimo. 

R. Hist. del Cid. — (C.deR). . . 8071. 

1. Dormid , gallarda Belisa. — Anónimo. R. , 
Amor.— (Maravillas del Parneso.). . . 1618 VII. 

1. Dormiendo esta el Penxamiento.——Anraiso. 

R. Amor alegorico, con Vill.- (Glosa del | 
Romence de la Reóna troyena, ete , P. S.) 1389 VII. 

11. Dos dedos estoy de darte. — De Quevedo. 
R. Sat.— (Qusreno, Obres.). . . . . 1658 VII. 

1. Dos ejemplos de fortuna. — Anónimo. R 
Hist. de Mario y Sila , con quintillas. — 

E A A . $5 VIT. 

JI. Dueña, sí habedes bonor. — Anónimo. R. 

Joc. - ss (R.G ). » . . . e e . . 1 107 vii. 

11. Dulcisimo Jesus mio. — De Simon de Hero 
rero. R. Hist. de Don Rodrigo Caideron. 

«(Aqui se contienen cual ro Homances Mu y 


8356 vUL. 


321 


975 Y. 


1163 VI. 


826 Vil. 


583 1. 


765 1v. 


967 VII. 


912 Y. 


ces 
. -. 1238 vit. 


. 1649 VII. 


7 
N.0 Clase. Pág. 


Ss 


480 


137 


145 


477 


41 


1617 


s 


206 


207 


207 


526 


40 


530 


400 


49 


$7 


39 


40 


$21 
$11 


420 
532 


378 
551 


713 INDICE ALFABETICO. 
7,0 N.0 Clase. Pig. 


curiosos, cte., Pp. S. dos . . o a 191 vL. 
J. Durandarie, buen amigo. - — Anónimo. R. 


197 


Cab. de Durandarte. — (A. E). . . . 436 VII. 283 


J. Dorandante, Vurandarte. E ias. 
Cab. de urandarte. —(C. G. — NM. C. 


de E 
1. Durmiendo estaba el cuidado. —De Nicolas 
Nuñez. R. Amor. alegórico, eon Vill. — 
a de Rosa fresca, con la A 
Ss. — It. €. 6. — It. C. de . 978 VIO. 
! Doralendo está el conde Claros. — De An- 
tonio Pansac. R. Cab. del conde Claros. 
—(Romarce del conde Claros, nuevamente 


£9 


426 


trovado, etc., P. $.) 563 Y. 222 


1. pr cado está el rey Almanzor.—Axónimo, 
pe o . de LAO: y Blas: — (C, .n 
J1. Ebro caudaloso. — Anónimo. " Romaneillo 
Amor. con Estr.—Hi. G. — It, MADRIGAL, + 
2.2 parte del R.G.). . . 1905 VIH. 
Y. Echa acá la barca aho. — “Anónimo. Estr 
el R. num. 1300, que dice : Enseñando 


eelebé á hablar. . 1590 VIII. 


J. Echada está por el sucio, — Anónimo. Ro 

Mor. de Mulcy.—(R. G.). A . 175 VIH. 
L Echado cs Montesinos. — De Lúcas Re- 

driguez. R. Cab. de Durandarte.--RoDRt- - 

cuez, R. l.. E 591 YH. 
Il. Echate, mozo. — Anónimo. Este, del R. 

núm. 1367, que dice : Ya que 4 Je plesa 


del mundo 
11. Eclipsada va del todo, — Anónimo. R. Hist. 
de llon Álvaro de Luna.— (S de Y. R.-— 
lt. Romances de Dos Alvaro de Luna , 
2.2 parte, P. 8.) . . 1015 VHL. 
U. Efecto de novedad.— De Padilla. Quintillas 
el R. núm. 1133, que dice : Al moro al. 
esile de Ronda. . . . < . . . 1133 VII 
1. El acero toma la niña. — Anónimo. Cant. 
del R. nea: 210 De dice : La della ser- * 
rena Án : 16% vnI. 
Y. El alba, os De Hurtado de Mendosa.y1 do y, Va 


. 1387 VII. 


Romaneillo Villan. — (Abrar, Poesias va- 

rias de od ingenios , etc.). . . 
1H Elslba se levantaba. —De Juen Rufo. R. Hist. 

del veinticuatro de Córdoba y lus comen- 

dadores.—Ruro, Apotegmas.—R. G.). . 1056 VIN. 
). “El alcaide de Florencia.—Arónimo, R. Mor. 

de Celin Audalla.— (R. G.). . 258 VIII. 
L Elalcaide de Molina.—Asénimo. R. Mor. del 

aleaide de Molina. — (F. de R., 4.2 y 5.1 

parte. —!t. R.( G e . . . . e . . 142 vul. 
TH, El alma de la hermosara.— An: aim y 


1 


613 


90 


21 


62 


en 


71 
64 


TT . 


lo 
llan. con Cant.— Maravillas Py 1617 VIM. 511 


11, El rg ue es firme, madre. — Anónimo. 
Vil. del R. núm. 181, que dice : Con- 
tenta estaba Menguilla.. . » . . 1597 VI. 
3. El amor y el apetito. — Del conde de Re 
lledo. KR. Amor.—(ResotLEDO, Ocios.). . 1442 VUL 
J. El anímoso Celin. — Ancximo. R. Mor. de 
Celin Andalla.—R. 6.). . 12 VIII. 
11, El año mil pic Cincuenta? y dos, 
etC.— ÁRCADRO, do de Don Alvaro de 


Luna.—(S. de Y. R . 093 VIN. 
1. El árbol pe ahoreó 4 Judas. — Anónimo. 
" R.Joc.—(R €.). ñ 10 vit!. 


I. El Bencerraje que á Zaida. — Anónimo 
Mor. de Zaida la de Toledo.—(R. G. de + 207 VIII 
L El buen conde Feruan Gonzalez — En cruel, 
eto, -- Anónimo R. Hist de Fernan Gon- 
za 1ez.—(SEPÉLVEDA, ROMANCES RUETAMER-> 
fe sacados, eW.).. . 201 1Y. 
l. El buen conde Fernan Gonzalez. — De Se- 
púlveda. R. Hist. de Fernan Gonzalez. 
(NEPÚLVEDA, Romances aia 3aca» 
dos, ete.). . » 697 1v. 
Ul. E! buen conde de Tendilla. — De Peres de 
Pita. R. Hist. de la guerra de las Alpa- 
jarras. — (PEREZ DE HiTA, Guerras ciy les 
de Grenada, 2.n paricd. . . « . 11458 VI. 
. Fl buen marques de Mondéjar. — Peres de 
Hita TR Hist. de la guerra de las Alpajar- 
ras. — PrnEs DE Mira, Guerras civiles de 


4 
64 


51 


551 


108 


462 


459 


163 


Granada, 9.2 parte.). 1162 VI. 466 


El camarero res — Anónimo. R. "Hist. “de 


ue 
e 


Martinez de Bolea.—(R. G.).. .. . 1228 VIIL 209 


. El campo del buen GaHeo. — De Perez de 

Hite. R. Hist. de la guerra -de las Alpu- 

jarras —(Penri' De Hita, Guerras círiles 

de Giranada, 9.0 parte.). . . +» 1168 Y! 
1. El casto Alfonso hizo cortes. De Sepúipo- 


167. 


7.9 N.o Clase. Pig. 
da. R Hist de Bernardo del Carpio. — 
del Romances o seo 

e 6335 iv. M4 


des, ete 
l. El ao e Doñ Alfonso. — Anónimo. R 
Pe de la muerte de Don Alfonso ”; 


to.—AC. de R.). . A 
J. El NA fué para su tierra. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid. — (SazrÚúLvEDA, Romances 
nueramente secedos, etc. Edicion de 1506.). TA IVY. $503 
13, El cielo as condene á eterno lHoro. — De 
Lope de Vega. Estr. del R. núm. 1501, 
que dico: L es de lágrimos tristes. . . 1501 VII. 
1. Ei conde Don Sancho haz. — Anónimo. R. 
Hist. de Bernardo del Carpio. — (SzrÚL- 
VEDA, Romances nuevamente secados, etc.). 620 IV. 418 
L El conde bbc? Gonzalez ,—(Que tiene, ete, 
Anórimo. R. Mist. de Fernan Gonzalez. 


: —(R. G.. 708 VIN. 467 
I. El contento de ta carta. — Anónimo. R. Mor. 
de Zoraide..AR. 6... . . 225 VIT. 117 
. El corazon no vencide.—— Anónimo. R. Hist. 
de Aníbal. AR. G.).. . $6 Vul. 367 
Il. El rd reso en Sansueña. - — Anónimo. 
e Galieros. —|P. de R., 4.2 y 
2.2 parte.—It. F, de Y. y N. R.—It. Le) 379 VIL 25 
M. El cuídoso labrador.— De Laso de la Vego. 
R. Hist. de Abenut, vencedor de los al 
mohades. — (Laso pa La Veca, Rom. y 
tragedios, etc., 1.2 part.—it. R.G.). . . 983 VIH. % 
Y. El dela gran cruz de grana.— Anónimo, R. 
Hist. de Dou Alonso, conde de Rivagorza. 


—R. G.). 

11. El de las verdes ortigas. —De Perez de Hlta. 
R. Hist. de la guerra de lua plenas. 
tar DE io id civiles 


sade 
Il. El de EA rm ar sigutendo. — De Peres de 

Hita. R. Hist de la guerra de las Aipu ar- 

ras. — (PEREZ DE Hita, Guerras civiles de 

Granada, 9.2 parte ). . . 1167 VI. 168 
J. El desgraciado entre todos. — De “Góngore. 

R. del Forzado de Dg — (GÓNCOR3 , 

Obras.— IL. R. (.). . YO VU. UL 
11. El de Tendilla y Mondéjar. — De Peres de 

Hite. R. Hist. de 12 guerra de aii iria 

ras. —(PEnEz DE HiTa, Guerras 

Grenada, 9.2 parte.). . . 1169 VL M9 

1. El LE del Slegría. — Anónimo. Vill. del Ro 

Al as que dice : Decidme vos, Pen- 

. 2 VU, 

Jl. El dissnto faé Belilla.—Anónimo. R. Villan. 

con Vill má de R.,4.a y 5.2 parte.— H, 

R.G.). . -. 1592 vu 3 
M1. El dolor que babeis cobrado. — Anónimo. 
Cop. del Vill. del R. núm. 1449, que dice : 


016 TY. 416 


983 VII. 46 


. 1161 VI. 168 


Estando desesperado. . . . 1449 YH. 
l. El eco de las razones. — Anónimo. R. Nor. | 
de un torneo.—(R. 6.). 496 VIII 163 


11. El emperador Alfonso. — De Sepútseda. R. 
Hist. ue Rico-hombre de Galicra.-(SEPÚL- 
váDa, Romances nuevamente sacados, pla 918 TY. 3 
l. El enrumbredo Albaicin. — Anónimo. R. Mor. 


de nn torneo.— ¡K. ts.). . $39 vil. 125 
If. El enfermo rey Enrique. Anónimo. R. Hist. 
del rey Enrigue 11 —(R.G). . . 98% TIL. 


1. El esclava que esta viendo. -— Anónimo. R. 
Mo de leyendas —- (Los siete judios de 
Roma, 2.2 parte, P., S 1. 1396 1L 
IL. El escudo de fortana.— Anónimo. R. del for 
zada de Dragur, cun Estr. — (F. de Y. y 
N R—tR.6) . 269 VII. 131 
l. El espejo de la corte. — Anónimo. R. Mor. 
de Audalla..4R. G ). 138 VUL (Q 
l. El gallardo Abenumeva —Gran, ete.—4nb- 
rimo. R. Mar. de Abenumeja.— (R. 6.) 5) VII, Y 
Jl. El ero Abenumeya, —Hljn, etc.— ARóNi- 
mo. R Mar. de Abenumeya, con Cant.— 
(F. de R., ps 7 parte. — It, F. ia 
N.R.—Ú RG). 49 vHL. 25 
I. El gallardo BA — De Pedilla. R. 
or. de Abindarraez el Tio. — (Padiiza, 





Tesoro de versas poestas ). . SE VUL Y 
Jl. El ero Homar. -—Ánnimo. R. Mor. 
Homar Lnsitano.—(R. 6). 2135 VUL 111 


- 


328 VIH 185 


J. El Edi hijo de Trebacio — Pe Lácas Ro- 
R. del caballero dul Febo. — 
(RODRIGUES R. A... 
1. El gran Nabucodonosor. — De Sepúlveda. 
. Hist. de Judit. —SevúLveDA, Romances 
aueramente sacadas, etl.).. . . . >» . HIIV. 1 
* ¡ JE. Elgran Sofi y el gran Can. — Anónimo. R. 





INDICE ALFABETIGO. 


y. N.0 Clase. Pág. 


Hist. de las guerras contra turcos. — 
( e do Y. KR... . 27 e . . e . . . a 41148 vil. 148 
1. El hijo de Arias Gonzalo. — Arónimo, R. 
Hist. del Cid y cerco de Zamora.— (R. 7.) 793 VIH. 512 
Jl. El hijo de Cárlos Quinto.— De Peres de Hi- 
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar- 
ras. — (Penrz pa Htra, Guerras civiles de 
Granada, etc. , 3.2 parte.) . . . . . 1176 VL 
Jl. El hijo del mas famoso.—De Peres de Hita. 
R. Hist. de la guerra delas Alpajarras.— 
(Penzz bx Hita, Guerras civiles de Grana- 
de, 2.2 parte). . o. . . .«. . . . . 1177 yl. 
1L Elicio, un pobre pastor.—De Salinas. R. pas- 
torli. —(F. de R., 1.2 y 8,2 parte. — lt. 
F. de Y. N. R. — IL H. G. — It. Cód. ee 
tas de Salines, fecho en 1650.). . . 1509 VIII. 474 
infente Don Fernando. — Anónimo. R. 
Hist. del almirante Galceran.—<SEPÚLYE- 
DA ances nuevamente sacados , etc. 
Edicion de 1508.—1t. T:iwoxkba, Rose es- 
peñola.—It. WorLy, Rosa de Siomances.). . 1929 Y, 212 
J. El invencible frances. — Anónimo. R. Mist. 
e Bernardo del Carpio.—1. G.).. . . 655 VII. 454 
11. Elisa dichosa.— Aróximo. Romancillo Amor. 
—(Mabricsi, 3.2 parís del R.G.). . . 18352 VIM. 622 
Jl. El joyel de la casada.—Asórimo. R. Villan. 
( .6.). e o o 1) . . 0 . o . 1000 Vil. 506 
NI. El lastimado Belardo.— De Lopes de Vega. 
R. pestoril, con Estr. -— (VEGA CARPIO, 
Obras sueltas, ete. e Jl KR. 6.). . . e 14068 vit. 468 
J. El macedonio Filipo. — Anónimo. R. Hist. 
de Filipo y Alejandro Magoo. — (R. (;.). 501 Vil. 336 
JI. El maestre de Santisgo.— Anonimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna.—S. de V. K.— 
Mt. homances de Don Alvaro de Luna, ete. 
La parte, P.S)d. . . o... . . +. 988 VII 48 
31. El mal que el amor ordena.—Axónimo. Vil. 
del R. núm. 1982, que dice : Lastimedo 
del amor. o o a . 9 o 1] o e. e e 
J. El mas gallardo ginete.—Asónimo. R, Mor. 
de Arbolan. — $. de li., 4.2 y 5.a par- j 
tr, — 1 ll. G. ). . e e e . e . e e 165 ViiL 84 
1. El mayor Almoralife. — Anónimo. R. Mor. 
del Almoralife.—(P. de R., 1.2 e par- 
te. — It. PF. de Y. yN.R.—UR.G.). . 116 VI. 20 
31. El menor mal muestra el gesto.—De Nico- 
las Nuñes. Vill. del R. núm. 1373, que 
dice : Por un comino muy sol0.. . . . 1373 VIIL 
31. El mi corazon, madre.—Anónisto. Vill. del 
R. núm, 1592, que dice: El disanto fué 
Belilla.. . o e. e. o . o o. e . 1] 1599 ViiL 
Ji. El moro Abenabo huyendo. — De Peres de 
Mtta, R. Hist. de la guerra de las Alpu- 
arras. — (Perez DE Hita, Guerras cio : 
viles de Granado, 2.2 parte.). . . . 175 VI 173 
H. El moro, alcaide de Ronda. — De Lícas 
odrigues. R, list. de Ponce de Leon y 
el moro de Randa.—(Rova:icuez, R. HH. ). 1136 VIII. 138 
'. El octavo rey Alfonso — Anónimo. R. Hist. 
de la batalia de laa Navas.-——(SEPÚLYEDA, 
homances nuevamente sacados , ete.). . 937 LV. 
1. El pos mas triste—Que ha, etc.—Del ba- 
chiller Francisco de la Torre, R. pasto- 
ril. —(Tonnz, Obras.). . . . . . . 1786 VIIL 608 
1. El pastor mas triste—(Que en, ete.—De Bal- 
teser de Alcázar. Romancíllo Amor., con 
Estr. (Cod. de poesias de Alcázar.).. . 1793 VIN. 610 
J!. El pastor que de Pisuerga. — Arvaimo, R. 
pastoril. — (Mabrican, 2. parte del 


Mo Gide. o... . +... . . 1550 VIN. 467 
11. El pastor Riselo un dia.—Anóximo, R. pas- 

toril. —( K. G.). e . . e . . 1528 vull. 49 
M. El qué de lu varla diosa. 


174 


178 


JJ. E 


1852 VIL 


11 


— De Laso de la 
Vega. R. Hist. de trrnan Cortés.—(Ls0 
DE LA Veca, Elogius en loor de los tres 
_famtosot, CIC... .» .« . . . + 1145 VIII. 146 
J'. Ef que nació sin ventura. — De Nules de 
l:'einoso. R. Doct. — ¡Nritez pe Reixos0, 
Mistorie de los amores de Clareo, etc, 1. 1362 VI. 418 
11. El que quisiere saber. — De Quevedo. R. 
Joc.— (Und. del siglo xi. Con variantes 
es el anónimo de la P. y F. de K., que 
_dice : Los que quisieren saber). . . . 1656 VIIL $31 
IL El rey amado de Nios. — De Sepúlvede. R. 
Hist. de David y Bersadé.— (SEPÚLVEDA, 
Romances nueramente sacados, elc.). . 
3. El rey ebico de Granada. — De Laso de la 
Vega. R. Hist. de Pulgar — (Laso DE La pa 
Veca , Row. y tragedias, ete., 1,9 ¡tod 41114 Vi. 123 
B El rey Don Sancho Ordohéz.— Anónimo. IR. 
Mist. de Fernan Gonzalez.—(SEPÉLVEDA; 


451 IV. 299 


719 


N.0 Clase. Pág. 
208 VI. 464 


3.0 
Romances nuevamente sacados , ete.). .. 
ID). El rey Don Sencho reinaba.— Anónimo. R. 
Hist. del Cid. — (SevÓLvena, Romances 
nuevamente sacados, ele. — It. Escoban , 
Rom. del Cid). . . A 
1, El rey Marruecos un día. — Anósimo. R. 
Mor. de Azarque de Ocaña,— (F, de R., 
4.2 y 5,» parte.—!t, R. ojos . .. 0... 
JJ. Ei rey moro de Granada. — Anónimo. R. 
ist, de los tres lobos que agoraban la 
conquista de Granada.—(Tinoxzpa, Rose 
española. —1t. WoLr, Rose de romances.). 1067 V. 93 
NI. El rey se sale de misa.—Anónimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna. —(S. de V.R.). 990 VINL. 49 
1. El santo rey Don Fernando.— De Sepúlve- 
de. R, Hist. de Perez de Vargas.-——SEPÚL- 
YEDA, Romances nuevamente sacedos, etc... 
MI. El segundo rey Don Juan. — Axónimo. R. 
Jlist. de Don Alvaro de Luna. ($. de 
y, R. ld. . e e 0 e. 0 o e 1d e 1] 994 VvUL 5 
JJ. El soberbio Albohacen.—De Cueva. R. Hist. 
de Albohacen , que niega las parias debi- 
das 4 Castilla. — (Cueva, Coro febeo.) . 
MJ. El sol detenga sus rayos. — Arórimo. R. 
pulg. de Guapos-Espinela. — (Espinela, 
Jl. El soi esconda sus rayos. — Anónimo. R. 
list. de la muerte de Felipe U.— ($, de 
V. R. — It, Romonce del serenisimo rey 
Don Felipe, ete., P.S.).. . .... 
L El sol la gulrnaida bella. — Anónimo. R. 
or. (FP. . N. R. — lt. H. G.). e 
L. El temido de los moros. Anónimo. R. Hist, 
det Cid y los condes de Carrion. — (Es- 
COBAR, liom. del Cid. d. . . . . .. 
8. El tronco de ovas vestido. — De Lope de 
Vega.R. pastoril con redondillas.—(Veca 
Carpio, Obres sueltes, ete.—t. F. de R., 
3 sagas —iL F.de V.yN.R.— y 
e ./a. e e e E] L] E] . . 0] e 4 y » % 
1, El valeroso Albabiz.— De Laso de la Vega. ios 
R. Mor. de Alhabiz y Geviza.— (Laso De 
LA Veca, Rom. y trogodias, etc., 1.1 parte.) 
1, Ei valeroso Bernardo. -— De Laso de la Ve- 
ye. R. Hist. de Bernardo del Carpio. — 
] Laso Dr se Veca. Rom. y tragedias, ete., 
a pa e + o. *. e. e. » e. . o o . 
SI. El valeroso Don Pedro.-—De Laso de la Ve- 
ya. R. Hist. de Doña Ines de Castro. — 
Í Laso DE a Veca, Rom. y tragedias, ete., 
¿A a e. o . . e. e e 5 . o 0 
L El vallente moro Ázarque. — Anónimo, R. 
Mor. de Azarque de Ocaña. —(R. 6.). . 
J. El o o R. del Cid. 
ll. El viejo rey Bon Alfonso. — Anórimo. R. 
Hist. de on Alfonso el Sabio.—(SErúL- 
vEDA, Romances nuevamente sacados, ete. 
Edicion de 1000.) 
J. Elvira, soltá el puñal. — Anónimo. R. del 
Cid y los condes de Carrion. -—(Esconar, 
Rom. del Cid.). . . . . . . o. . . 867 VII! 
NH. Emperatrices y reinas — Cuantas, ete. — 
Anónimo. R. Mist. de la reina Juana de 
Nápoles. — (C.deR.). . . . 
Ni. Emperatrices y reinas — Las que 
Anónimo. R. Hist. de Juana de 
—(Aqub comienzan las Coplas de la Meda- 
lenica, ete.,P.S.d. . . . . . . «1250 Y. 
Il. Emperatriz de los cielos. — Anónimo. R. 
Vulg. de la Baraja. La Baraja, P. S.!. 1323 VI. 
Il. Enamorado y celoso.—De Lope de Vega. R. 
pastoril, con Estr.—VEca Carpio, Obras 
sueltas. —1. R G.—It, Mabrical, 8,2 par- 
ted R.G.). . . o. o... . . 1302 VII. 468 
M. En aquel siglo dorado.— Anónimo. R. Bar. 


164 1V. 498 


193 vil. 100 


936 IV. 16 


937 VIH, 17 


1330 Vi. 265 


1196 VI. 188 
257 VIH. 124 


880 VIII. 556 


229 Vit! 119 
610 vitI. 427 
1%6 vilf. 217 


200 VIT. 105 
846 vil. 520 


ete — 
Ñá oles. 


LGhdoo o. e . . ... 20. . 1640 VII. 520 
Ml. En aquel tiempo dorado.— Anónimo. R. Sat. 
con Estr. que dice : Fuego de Dtos, etc. 
| . .) . .. . ... ..2.2o.e. .»2....02...o... 1619 vil. 512 
L, En aqueilas peñas pardas. — 4uónimo. R. 
Cab. del conde Lombardo.—Lixargs, €. 
y R. ). . . e . . . o . de o e 325 Y. 48 
$1. En Arjona estaba el Duque. — Anónimo. R. 
Hist. del daque de Arjona. —(€. de R.). 934 V. 43 
MI. En armas está Villena —Anóximo. R. Hist. 
de la muerte de Jorge Manrique.—(Fres- 
Tes, Libro de los cuarenta cantos, etc.) . 05 Y. 61 


l. En batalla temerosa. —- Anónimo. R. Hist, 
del Cid. — (SEPÚLTEDA, Romances nneva- 
mente sacados ele. — 1, Escorar, tion, 


114 


3.0 K.0 Claso. Pdgs 


4el Cid.). . . 838 lv. 

l En! Búrgos está el buen Rey — - Asentado, ete, 
— Anónimo. KR. Hist. del Cid. —(TimonR- 
pa, Rosa española. — 11. Escorar, Ron. 
del Ctd. ). 734 1V. 

81. En Búrgos está el buen Rey—Don Alonso, 
etc. — Anónimo. R. Hist. del pecho de los 
cinco inaravedis. — (L. de R. —1l. Si- 
guense cuatro romances : el primero de los 
cinco maresedis.). . . 

1. En Burgos nació el valor. "— Anónimo. R. 
Hist. de) Cid.-—<Escosar , Ron. del Cid.). 

J. En Castilla está un castillu. — Anónimo. R. 
.Cab. de Montesinos. — (C. de R.). , 

ll. En Castilla reina AMonso. — De Sepúlveda. 
R. Hist. de la traicion de Dominguiilos. 

<= (SEPÚLVEDA , ROMANCES RUCVEMERLE Sa- 

cados, etc... . . E 

MN. En Castilla y en Navarra. — Anónimo. R. 
Hist. de los infantes de Navarra que acu- 
saron á su.madre de adúltera. —t SEPÚL- 
vena, Romances nuevamente sacados, etc.) 1216 1Y. 

J. Enccudido en fiera saña. — e Cueva. R. 
Hist. de Aníbal y O0SUniO: == Loro 
febeo.... . 530 VII". 

M. En Ceuta estaba. el buen Key. - — Anónimo, 
R. Hist. de Doña Isabel de Liar .— (Ue 1 
MONEDA, Rosa española.—it. Wotur, [osa y 


de FOMAnces.). A 
1 En Ceuta está Don Julian. — Anónimo. 1 
Hist. del rey Rodrigo.-——6. de R.—1t. 47u$ A 
se contienes cinco romances. El primero, 
de cómo fué vencido, etc., P. S.—St, so Al 
NEDA, llosá espoñola. la: e . 5 Ll 
J. En consulta estaba un día. — Anónimo. R. 
E ed feudo de las cien doncellas.— 
J. Encontrádose há el buen Cid. — Anóximo 
R. Hist. del Cld. — (lscozar, Rom. del 


922 1. 
904 VIH. 
384 1. 


93 IY. 


617 viit. 


Cid . e . . . . . . e 859 Y. 546 H 


.). » A o . a 

Jl. En Córdoba está Abderramen. — Anónimo. Y 
R. Hist. de Fernan Gonzalez.—(FeksTES, 

Libro de los cuarenta cantos , etc.). . . 698 Y. 

1. En corte del casio Alfonso. — Anórimo. R. I 
Hist. de Bernardo del Carpio.—1€.de fi.1. 626 ). 

3. En corte del rey Alfonso.— Ax .nimo. R. list, 
de Alfonso el Sabio. — (SerúLveDA, Bo- 
mances nuevamente sacados, etc.).. $ 

Jl. En corte dul rey Enrique. — Anónimo. 
R. Hist. de las bodas de los Reyes Cat;- 
liceos. —(SEPÚLYEDA, Romances nuevamen- 
le decedón etc). . ze 

J. En dos yeguas muy lijoras. “— Anónimo 
R. Mor. de Tarfe.—(B. Gb... . . . . 74M 341 

J. En el aceraclo Arlaja. — Anónimo. R. Mor 
de Arlaja. — (R. €.). . 459 Vil. 82: 

11. En el alcázar de Vénos. —Anónimo. R.v ulg. 
de cautivos. —(Belardo y Lucinda, p. S., 1295 VI 303 

11. En clardor de una siesta.—Arúrimo. R. Sat. 

— (Cód. de la Ino Nacional, fe- 
chado en 1645.) . : 

5". En el balle del egido, — De Góngora. R. 
Vulan., con Estr.—(Góxcora , Obras.). . 

Il. En el castillo de Luna. — De Sepúlveda. 
). Hist. de la muerte del rey Don Gar- 
eía. — (Sepúrveda, Romances nuevamente 
sacados , eb). . 

11. En el caudaloso rio.—De Góngora. R. pis- 
NS , ton Estr. — (GóxcuBA, Obras.— 
t 7.). A 

1. En el cuarto de Comares.—án 'nimo. R. Mor. 
de (raliana y Sarracino.—(PEREZDE Hita, 
ria de le bandos de Cegries, etc., 

a parte.).. De 

1. En el curso del camino. — De Torres y Li- 
ana. R. pastoril con Canc, — (F. de 1 
4,a y 8.t parte.).. . 

J. En cl A Jos ojos. — Anónimo. R. Mor. 
de Dragula.-F. de R.,1.2 y Lo pa 
lt. F. Y. y N. RM BG... ó 

1. En el mas soberbio monte. — Anónimo. R. 
Mor. de Abenamar, con Estr.—(A. G.). . 

l. En el mes era de abril.— De (cil Vicente. R. 
Cab. de Din Duardos.—«(Vicenta, Obras. 
* lt. Siguense ocho romences viejos. El 
rad es de la presa de Tinez, cte., 


I. En el nombre de Jesus.— Anónimo. R. Cab. 
del marques de Nantua y Valdovinos. —- 
(C. de R.—it. S.de V. R. — N. Marques 
de Mantua. Tres romances, etc.,.P. S. — 


964 1Y. 34. ; 


1023 IV. 661 ¡ 


. 1744 VIIL si 


. 1573 VII. 493 


203 VI. 107 


+. 1485 vi. 461 


13 vil. 


| 


Ts 


1583 VIlí. $00: . 


1) 
. 912 IV. 576 : 


| 
| 
] 


223 VII 1416 * 


388 VII 136 


INDICE ALFABETICO. 


T.% N.? Clase. Pág. 

St. Aqui comienzan dos romances del Mar- 

ques, ete., P, S.). . 357 1. 216 
ll. En el nombre del gran Coyme. —De Juen Hb 

.eelya. R. de Jaques. OS Kio- 

mances de Germania... 1757 VI 388 
11. En el pasado romsnce.—Andnimo. R. Vals. 

de leyendas.—(Cérios y elias 2,8 par- 

te, P. $... . - 1312 VI. 334 


En cl real de Agramante. — - De Lúcas Re- 
driguez. R. Cab. de Rodamonte. — (Ro- 
DRIGUEZ, R. H.)... , 

. En el serrallo está el turco, — Anónimo. 
R. Fist. de la Liga.—ÁS. de Y. R.—¿4. T1- 
moxebDa, Kosa resi.—it. F. de Y, R.—1L. 
Historia de la batalla naval, P. S.). 

En el real de Zamora. — De Sepútveda. R. 
Hist. del Cid y el cerco de Zamora.—<(Sz- 
PÚLVEDA , -Rumances auevamente saca- 
dos, ete.) . 182 IV. 

En el templo estaba el turco.—Anónimo. Ro 
llist. del sitio de Viena. — lr rr 
Kiosa real.— it, F. de Y. R.—U. Roman- 
te de cóma el ereperador Cárlos V, etc.) 1152 VI. 

En el tiempo de los godos. — Anónimo. R. 

Hist. de Vamba.—(TimoxeDa , Rosa gen- 
fil.—It. Worr, Rosa de romunces.). . . 

En el era e que Celinda. — An-simo. R, 

Mor. de Gazul. a de R., 1.2 y 3.a par- 
te.— IL. F. de Y y N.R—=t OR. ld. . . 40 VIT. 18 

; Ent que e Cupido De Dirrocdo: R. 

Amour.— (6. << « . 1419 VU. 410 

En el tiempo que Mercurio.—Anénimo. R. 
del infante Troco.-<Linares, C. de de ES 3524 V. 175 

. En el tiempo que mi vida. — Anónimo. R. 

Amor. —(Aqui comienzan dos pompa 
con sus plosas, P. S.,, 5d 

11. En el tiempo 5 reinaba. — Arónimo. R 
Mist. del co e PC ser bi 
Rosa gentil.—1t. S.de V.R.). . . . .133 V. 210 

11. En el ticmpo que nata .—De Bartolomé 
Santiago. R. Amor. alegórico.—(G losa del 

romance ¡Oh Belerma, etc., P.S.). . 

J. Enel tribunal que al muodo .— Anonimo. R. 
tlist. de Caton el censor.—(R. G.). . . 

JL En eltribenal supremo.-— Anózimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna. — (Romances de 
Lon Alvaro de Luna, etc.,P.S.).. . . 

II. Ev esa ciudad de Búrgos. — Anónimo. R. 
Hist. de al de los cinco maravedís. 

—((. 

11. En esa ciudad de Toro. — Anónimo, R. Hist. 
de la batalla de Toro entre castellanos y 
portugueses.-—<FUENTES, Libro de los cua- 
renta cantos , til... . . 

JJ. En espantoso silencio, —De Laso de la Ve- 

ga. R. Hist. de Pulgar.—(Laso DE LA VE- 

e el y traggdies, ce 4.e parte. — 

! 


413 vii. 2:14 


. 1186 VI. 180 


1. 
153 


518 IV. 397 


. 1390 VIL 450 


. 1387 VIL 498 
543 VIHL 374 


982 vil. 39 


qu v. 5 


. 1024 Y. 68 


. - 1116 VUL 135 
1. En este opulento aleázar. — De José Pren- 
cisco. R. Vulg. de Guapos. — (Dox Juan 
Merino, P.S.) . e . . 137 VL 338 
II. En femenil sangre tinto.—De Fr. Hortensio 
Paravicinio. R. Mist. de la judía Raquel. 
-—— ARTEAGA, Obras Óslumas.). . . . . 
En Francia estaba Belerma. — Ánimo. PR 
LS de Belerma y Durandarte. — qee 


929 VUL 14 


392 VII. 252 

I. En Fraucia la noblecida. —Auósimo. R R. Cab. 

de Roldan y Reinaldos.—S, de Y. RA. $67 UL 29 

JJ. En frente de la cabaña.—De Lop e de Vega. 

R. pastoril.-——(VEGa CARPO, Obras suel- 
tas, etc.). . 

I. En Granada está el rey moro. — Arógimo. 
it. Mor. de Boabdil y Vindaraja.—Tixw0- 
NEDA, Rosa de emores.—it. Wour, Rosa 
de romances.). . 

l. En gran pesar y tristeza. — Anónimo. R. Hist. 

de Bernardo del Carpio. —(C. de RA. . 
En la alborotada Roma —De Laso de la YFe- 
ga. R. Hist, de la muerte de Ciceron. — 
(Laso DB La Veca, Rom. y tragedias, ete. 
4.a partel. . . +. $585 VEL. 390 

. En la antecámara solo. — Anónimo. R. Joc. 

(R. G.. +. 1719 VUL. 565 


A En la ciudad de Granada. — Anónimo. R. 
Hist. de la toma de Granada.—¿SEPÚLvVE- 


. 1505 VIL. 469 


58 
4% 


114 Y. 
657 L 


DA, Romances nuevamente sacados, ete.) 1083 ll. Y 
11. En la ciudad de Toledo, —Donde for, ete.. 

—Anónimo. R. de jaques. — (HioaL60, 

Romances de Germanta , ete.). . . . . 1763 VI. 595 


má 


» En la ciudad de Toledo — Muy graudes, ete. 

















7.0 
— Anónimo. R. e de rey Rodrigo.——(C. 
de R.—lt. $. de de 

Y. Enla ciudad dios —Anónimo. R. Mor. 

de Abindarraez, el tio.—(R. 6G.). a 

J. En la fuerza de Almetia.—De Cóngore. R. 

Mor. de Hacen y Celindaja rinda: 
Obras... . 

31 En la fuerza de “galera Anónimo, R. Hist. 

de Albayaldos.—(tt. G.). . sl 

lt. En la grande Babilonia. — De Sepúlveda, 

R. de Piramo y Tisbe.—(SEPÚLVEDA, o 
mances nuevamente sacados, etc.). : 

J. Enla mas terrible noche. — Anónimo. 

Mor. de Maniloro. — (R. G.). d 

BL. En la mudanza de Gila. — De Hurtado de 
doza. R. Villan. — (ALrar, Poestas 

varias de grandes ingenios, ete.) . . . 

J. En la orilla del Genil..—De Padilla. R. Mor. 
de Abdalla.—(PaDILLA , acera de varias 
poesias, ete... . 

. En la prision está Adulce. — Anónimo. R. 
Nor. de Adulce.—<P. de R. 4.2 y 2,a par- 

. te.—It. F.de V. y N.R.—t.R.G.. . 

1. Enla o ted de Media.—De Sepúlveda. 

ist. de Ciro. — (SEPÚLVEDA , Roman- 
y auevamente eecados, etc.). 
J. En la reja de una torre. — Anónimo. R. 
Mor. de Boahdit y Zara.—(F. de R., 4.2 
y 5.4 parte. — It. R.C.).. 

1. En las almenas de Toro.—Anórimo. R, Hist. 
del Cid.—Tiuoneba, Rose españole.— 11, 
WoLr, Rosa de romances.). . 

. En la sangrienta batalla. — De Cueva. R. 
Hist. de los Girones. CUA cero fe- 


beo, ete le . 
. En las cortes de Toledo, - —A do yace ce, ete. 
-- Anónimo. R. del Cid y los condes do 
Carrion.—(Escoran, Rom. del Cid.). . . 
. En las cortes do Toledo, — Que el uen, 
ete. — Anvnimo. R. del Cid y los condes 
de Carrion.— SEpÚLvEDA, Romances nue- 
e mente sacados, etc.—it. Escosar, qe: 
del Cd... 
J. En la selva está Amadia, — El leal, ete, — 
De lágrimas, ele.— Anónimo. R. Cab. de 
Amadis de Gaula. — (Agui comienza una 
glosa del romance de Amadis, etc., P. S.). 
J. En la selva está Amadís, — El Lo "eto. — 
Tal vida, etc. — Anónimo. Cab. de 
Amadis de Gaula. — (C. de 17 — It. Ti- 
MONEDA, Rosa de amores .). ' 
J. En las malezas de ua monte.—Asónimo. R. 
Hist. del Cld y los condes de Carrion, 
re Estr.—(MADRICAL, aid parte del 


3. En las obras de Héctor.— Anónimo. R. 
Hist. de la guerra troyana.—(C. de R.). 

I. Eb las salas de Paris.-— Anónimo. R. Cab. 
de Oliveros y Montesinos.—(Romance de 
ua desefo, ete., P. S.— It, C. de RI. 

. de . R.—It. P. de V. R.) i 

JI. En las tardes de verano.— De Torres y 'Lk- 

sena. R. ponle deR., da yla 


parte.). , d 
1:. En las torres del Alhambra.- — Anónimo. 
Hist. de tos Ahencerrajes. —(PerEz DE 


Hira, Historia de los bendos de Cegries, > 


e 492 Y. 


INDICE ALFABÉTICO. 


N.9 Clase. Pág. 


532 1V. 30 
77 VI. $8 


231 VIH. 120 
. 1100 VIM. 116 


463 Y. 


,R. 
. 190 VU. 9 


1589 vilI. S0l 
ES VIH. 121 


139 vn. 71 


111 VII. 56 
816 1. 
916 VII. 578 


884 vil!. 557 


883 iv. $57 
336 11. 


335 ILL 


863 VI. 518 
415 Y. 320 


370 111. 237 


1434 VII. 460 


ete.,1.a parte.). . 059 Y. 89 
1. En la ve está Jarifa. — Anónimo. R. Mor. 
de Jarila.—R.G.,) . ' . 184 VIIL 25 


1. En la villa de Antequera — Cautiva, ete. — 
Que nada, etc.— De Padilla. R. Mor. del 
Chico y Vindaraja, con redondiilas 


q p.— a ad: Tesoro de verias poe- 
stas, e 
J. En la villa de Antequera. — Cautiva, ete.— 


Que no la, etc. — Anónimo. R. Mor. del 
rey Chico y Vindareja. [Romances varios 
de diversos autores, ete.). . 

J. En Leon la muy nombrada.—De Sepúlveda. 
R. Hist. do un wilagro de Sant Ísidro.— 
rige , Romances nuevamente saca- 


3. En le Les rolas Bermudo. de Se klveda. 
R. Hist. de Atautfo, obispo.— (SEPÚLTE- 
DA, Romances nuevamente pet etc.) . 

f. Es Leon y las Astúrias.—Anónimo. H. Hist. 
de Bernardo del Carpio. — (S£PÉLYEDA , 
Romances unevamente sncados . ete.) . . 

!!. En Loja estaba el rer Chico. — De Lazo de 
le Vega. K. Hist. del rev Chico. — (Lasu 


116 Vill. 59 


117 vill. 60 


918 Y. 577 


118 1Y. 44 


6358 Iv. Us 


A A _ EEE AAA 





7,0 


parte. 
1. En los cam 08 de Alventosa. — 


a 
ui 


Il. 


. En muy san 


DE LA Veca, Rom. y trogedias., eto,, 1. 


Cab. de Don Beltran. —(C. de R.). ; 


. En los dias caniculares.—De elazques de 


Avila. R. Amor.—(VELAZQUEZ DEÁVILA, C. 


—it. €. de R.) . 


. En los pinares de Júear.—De “Góngora. R. 
Amor. con cant.—(Góncona, Obras, etc.) 1581 VIIL 


En los reinos de Leon — Don Sancho, etc. 
-—Anónimo. R. Hist. de Fernan Gonzalez. 
— (SEPÚLVEDA, eS nuevamente sa- 
cados , etc.) 

En ¡os reinos de Leon — - El Casto, eto. — 
Anórimo. R. FER de Bernardo del ar 
pio.—(C. de R 


. En los Anos Fe A — El Quinto, ete.— 
Anón 


. R. Hist. de Doña Teresa de 
Leon. — E SebÚLvEDA , Romances nuera- 
mente sacados, etc. ). 

En los reinos de 'Leon —El Sexto, ete.—De 
Sepúlveda. R. Hist. de la muerte del hijo 
de Alfonso VI.-—- (SepÓÚLvEDA , Romances 
enueventente sacados , etc.). 

En los solares de Búrgos. -— Anónimo. R. 
en o. Cid.—R. 6.—1t. IOMA, Rom. 


A nn os s lempós que me vi. — Anónimo. R. 


Cab. del Palmero.—(SerÚLvEDA , Roman- 
ces nuevamente sacados , elc.). 


. En Luna está presu el Conde..— Anónimo. 


R. Hist. de Bernardo del Carpio.—(SerúL- 
VEDA, Romances nuevamente sacados, etc.), 


. En llamas de amor deshecho. — De Lúcas 


Rodriguez. R. Hist. de Muza y Ponce de 
Leon.—(Roboaicurz, H.H.) . , 
En mis pasiones pensoado. — De Alonso de 


Seleys. R. Amor. — ¡close de la Reina y 


troyana, ete., 2). 

enta batalla. — Anónimo. R. 
Hist. de Fernan Gonzalez.—— (SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc... 

En Navarra es rey Don Sancho. — De Se- 
púlveda. R. Hist. del Judío y el cuerpo 
del Cid.— (SEPÚLVEDA, Romances nueve- 
mente sacados, etc.). 

Enojado con razon. — Anónimo. R. Hist. 
del rey Sancho el Bravo, — (SRPÚLYEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc.). . 

E er está el Gran Turco.— Anónimo. R. 
Hist. del sitio de Malta por los turcos.— 
S. de Y. R.—1t. Timoxeba, Rosa real.— 
t. Romance de la venida del Turco sobre 
Malta, ete., P. S.).. 

En Palma estaba eautiva. — Anónimo. Ro 
Mor. de Celin Audalla.—(R. 6.). 


. En Paris está Doña Alda. — An simo. R. 


Cab. de Doña Alda.—(C. de R.). ut 
En llanto asaz amargoso.—De Don Francisco 
Navarrele y Montahes. R. Flist. de Don 
beige de la Cueva y la serpiente.—(Ro- 
que pi inte la eS que Don Bel- 

poe etc., P.S. de 1663.) . . . . 


. En prision estaba el Conde, — Anónimo. R. 


ist. de Fernan Gonzalez.—(S£róLvEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc.).. 


. En Parchena está Maleb.—De Peres de Hi-- 


ta. RA. Mist. de la guerra de las Alpujar- 
E a fo DE Ao Guerras civiles de 
Grenada, etc. rte.) . 
En Santa Agueda de "árgos. — Anónimo, 
R. Hist, del Cid. — (€. A 


. En Santa Gadea de Dro: da pa R. 


del Cid. — (fimoxeda , Rosa española. — 
lt. Escosar, Rom. del Cid.). ; 


. En Sant Pedro de Cardeña. — Anónimo. 


R. Hist. del Cid y sus milagros.— (Se- 
PÚLYEDA , Romances nuevamente sacados, 
ete.—1t. Escomar, Rom. del Cid... 

En Sant Pedro de Cardenna. — Anónimo. 
R. Hist, de los mártires monjes de Car- 
deña, do yace el Cid.— (BErcANzA, Ánfi- 

fiedades de España, etc.— It. MEntxo, 
s3rnela de leer letras, etc.). 


. Enseñando estaba 4 hablar. — Anónimo. "Ro 


Amor., con Estr.—(F. de V. y N.R.). 


. En Sevilla estaba Aifonso.—De Se úlveda. 


-R. Mist. de Alfonso el Sabio.—SercLvE- 
Da, Romances nuevamente sacados, etc.) . 


. Ensilicnme el asno rucio. — Anónimo. R. 


Mor. Bur.—(F. de R., 1.2 y 2,e perle. 


N.0 Clase. 


. 1076 VIII. 


395 I1£ 


1438 vil. 


719 1v. 


619 1. 


721 lv, 


914 Iv. 


557 vil. 


293 lv. 
627 IV. 
. 1128 Vil. 
vi. 


707 IV. 


907 1v. 


955 Y. 


1184 vI. 


12% vill. 


400 111. 


. 1211 VIT", 


703 Y. 


. 1179 VI. 


812 Y. 


. 905 Y. 


908 1. 
. 1590 VII. 


946 IV. 


716 
Pag. 


96 
265 


450 
490 


469 


16 


716 


q,0 N.0 Clase. Pág. 
—It, F. de Y. y N. R.—R. a . . 24 VI. 133 
Ensillenme el potro rucio.—Asówimo. R. Mor. 
de Azarque el ei: er de R., £.a 
a ¿e pea . F. de Y. y N.R.—It. 


2 vi. 9 
J. En somo, e somo la tierra.—Asónimo. R. 
b. de la Infanta de Francia, con Cant. 

. de principios del siglo xv11.) . . 341 109 
1. En sonando los ciarines. — Anónimo. R. 
Hist. de la Liga, con Estr.— (MabRicaL, 

2.» parte del K. G.). . . . 1187 Vil. 181 

!l. En su aldea una serrana. — Anónimo. 
pu Ar MEROA de R., 4.a y 5.12 parte.— 1. 

. -. 13035 VIIL 503 

1. Enf lao ues que el amor.—De Juas Rufo. 

R. del Veintienatro y los comendadores 

de ( Córdoba.—(R. 6.—1t. Ruro, Apoteg- 

88, CIC)... A 1034 VI. 73 
y. En tanto De la tormenta. — Anónimo. R. 


pisca — (R. E) 4 e ». 4574 vi. 496 

). En Toledo pe el altana.— Anónimo. R. de ja- 
ques — (HibaLco, Romances de G 4.) 1764 VII. 505 

M. En Toledo estaba Alfonso, —Bijo, ete —De 
Sepñiveda. R. Hist. del Cid.— Seria AA NUE fs 

DA, Romances nuevamente seca to.) 

1. En Toledo estaba Alfonso, — Que A coriós, 

eto.—De Sepúlveda. R. del Cld y los con- 

des de Carrion.— (SEPÚLVEDA, Romances 
8, etc.). . 878 1Y, 554 


amente secado ) o > 1) o. 
1. En Tol Toledo estaba Alfonso, — Que non cai- 
aba, ete. — Anónimo. Ro st. del Cid. 


—¿JEscosar , Rom. del Cid.). 808 I. 522 
J. Entrado há el Cid en Zamora. — . Anónimo. 
R. Hist. del Cld y cerco de Zamora. — 
(SevúLvera, Romences nuevamente saca 
ete.— lt. Escoñan, Row. del Cid.) . TIO IV. 502 


tristeza. E R.d 
cautivo de Ochaii. — (R. 6.). 

1. Entre deseo y temor. — De Cueva. R. Hist. 
de be si y Apío coamóho: — (Cura ó 


o febeo.) . 527 Vil! 360 
31. Entre dos montes soberblos.— De Esquile- 
che. R. Amor.—(EsquiLacue; Obras, etc.). 1441 vi. 447 
11. Entre al rey Cárlos de Francia. — De Laso 
de la Vega. R. Hist. del embajador Fon- 
seca y Cários Vil de Francia.—Laso DR 
dias, etc., 1.1 parto: 1097 vil. 68 


1. Entre Depp 
376 VIH. 141 


LA Veca, Rom. y lrage 
1. Entre estas solas paredes. — Anónimo 
Joc. — (PF. de R., da y 0 parte. — lt. 


-  R.G.). . 1697 VII. 552 
11. Entre las entes se SUcnAa. - — Anónimo. R. 
Hist. de la reina Blanca y Don Fadrique. 


—(CÓd. del siglo xvu. Biblioteca Nacional, 


fol. 44.). IV. 355 
1. Entre teonados rabíes. — Anónimo. R. Mor. 
de Abenamar. — (R. .. . 46VIL 6 


2). » 
L Entre los dulces testigos. — Anónimo. 
Cab. de la locura de Roldan. —(P. de Y. 
y N. Ro). . 414 VI. 271 
J, Entre los sueltos caballos. — De Góngora. 
R. del español de Oran. — (GóxcoRa, 
Obras. — 1. P. y F. de R.—U. Romances 
varios de Miralo autores.). . 
l. Entre muchos reyes sabios. — Anónimo. R. 
de una cuestion de amor. — (TiNONEDA, 
noes de add -- 1, votr Rosa de ro- 


6 Y. 2 
Ji. Entre. Ed tajados riscos. — Anónimo. R. , 
anacreóntico. —(R.G.) . . 1412 VILL 458 
31. En triste prision y ausencia.— "Anónimo. R. 
Hist. de la reina Doña Blanca. — (Hela- 
cien del sentimicato qe Ricieron los mo- Ss 
riscos, P.S). . . . 1900 VII 673 
J. En Troya entran los grie sos.—De Luis llar. 
tado. R. de la guerra de Troya. — ir 
hecho por 


238 VIIL 123 


R. — pS Romance nuevamente 
Luis, ete.). E AV. 317 
1. Entró 'Zoralde "4 deshora. — Anór mo. R. 
Mor. de Zoraide. — (KR. G.—It. Verisuna 
relacion del martirio, ete., P.S.). . , 
tL En Túnez estaba Enrique. '— Anónimo. R. 
de Alonso el Sabio y su hermano Don 
Enrique. — ¡Deporxc, Rom. Castellano.) . 
Jl. En ena aldea de corte. — Anónimo. ruso 
Sat. con Pa —(F. de R.,t:a y 2,2 
; : AT7O VII. 598 


V.yN.R.— e. AR 
JI. En una barca metida.— Anónimo. R. Amo 

: “as viil. 454 

406 VII. 268 


224 VIIL 116 


938 vIll. 24 


«— (MabRicaL, Y. parte del R. G.). 
J. En una desierta isla.—Arónimo. R. Cab. d 
Angélica y Rugero, con octavas.—(R. eN 
33. n una famosa playa.—Axóximo. R. pastoril 


INDICE ALFABETICO. 


T,2 N.9 Clase. Pág. 
— (F. de R., de y 5.1 parte.— It. R. G.). 1516 VIN. 474 

L En una fuente que vierte. — Anóximo. R. 
Hist. del rey Rodri o con estrofa.—(De»- 
PING, Rom. Castel A e ea, de 

L En mn alegre jardin. — Anónimo. R. Nor. de 
ECÍN — (F de R., 4.a y 5,2 parte. — 


LR.G.).. « . 191 VIIL 99 
IL En un alto cadahalso. — 


- VU. 401 


Anónimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Lar.2.— ($. de Y. R.— 
lt. Romances de Don Alvaro de Luna 
4,8 parte.). - . . 1011 VIIL 60 
M. En un alto monteciilo. — Anónimo. R. pas- 
toril.—(F.de V.yN.Rl. . , . . . 1512 VI. 473 
IL. En nna mula enlutada. — Anónimo. R. Hist. 
de Dun Alvaro de Luna. — (Romances de 
Don Alvaro de Lune, d.. parte, P_ S.). 
L En una oculta capilla, — Anónimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna. — (Romenre de 
Don Alvaro rip 3,8 parte, P $. — 
ht. S. de V.R.). . .« . «. 1008 VUL 58 
EL. En una peña sentado. — De Lope de e 
R. Amor.— (Veca Carb10, La Dorotea 
al . 1455 VIT. 445 


Jt. Maravillas del Pernaso.) . . . . 
Hist. de Don Roarigo Calderon. — (Siete 
edripo 


. 1010 VIE. 59 


1. En uu aposeanto, á solas. — Anónimo. 
romonces 4 ta muerte de Don R 
Calderon , etu., P. 8.). 


. . 100 VI. 1% 
L En un aposento Oscaro. — Anónimo. R. 


I. En un Halcon de su El — Anónimo 

Mor. de Azarque el Ea — (F, de 

R., - 4,8 y 5.2 parte. — HR . .... e 21 va. 10 
L En un caballo ruano. — Anónimo. R. 

del O e Rugero. — (FP. de Y. y 

N.R.—It.R.GC.).. 434 VOL 237 
L En un dorado ba:c0n. — Anónimo. R. Mor. 

do Zaida de Toledo. — De 6). . 906 VII. 108 
1. En un escuro eta — Anónimo. Ri Hist. 

de Don Pedro el Cruel. —(R. G. — IL 

MabricaL, 2.2 parte del R. (.). . 468 VUL 37 
fl. En un hermoso vergel.— Anónimo. A. Csb. 

de magro de Gaula. oe e le Reme 

1890 Y. 665 


l. Ba pal ea ttocil albergue.- — De Góngora. Ro 
A e AREcIe y Medoro. —l ÓNGORA, 
ras Ed >. LA 
U. En un retrete en que apénas. — Anórimo.— 
R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — ( Ma- 
DRIGAL, 2.2 partedelR.G.). o. . . +. 
fl. En un revuelto andaloz. — De Laso de ls 
Vega. R. Hist. de Tarfe y Garcilaso. — 
e De a do: Row. Y tragedias, e 
2 pa s 
TI. En un bronco de un clpres. — Anónimo. R 
pastoril, con pr — (F. de R., 
parte.— lt. F. d eV.y N. RR AL 6). 1538 VU. 453 
1”. En un valle muy Caco —Anónimo. R. ale- 
górico. — (SEPÚLVEDA , naci nueve- 
mente sacados, utc.). 
I. Ep Valencia ustaba el Cid. — Anónimo. R. 
Hist. de la muerte del Cid. — (R. E. — 
It. Escobar, Rom. del Cid.) . . . . . 894 VU. 566 
I. Envuelto en su roja saogre. — Aninjmo. R. 
Cab. de Angélica y Medoro e G). . Wi Vio. 269 
L En Zamora estaba el Rey. — De Sepúlveda. 
R. Hist. del Cid. — (SerÓLYEDA , Reman- 
ces nuevamente sacados, etc.). TR 
L En Zamora está ri — Anóvimo. Ro 
Hist. del Cid. — ne . — Ut, Escosar , 
Rom del Cid.). a A 
J1. Era la noche mas fria. — Anórimo. R. ps 
toril, con endechas. — (FP. de R, 
2.2 parte.—it. F. de Y. Ji En e E. "4550 VII. 480 
1. Era la noche mas triste. —Anónimo. R. pas- 
toril, con endechas.— (F. de na y N. R.). 1515 VUL. «73 
H. Eran dos pastoras. — Anórimc Romancitlo 
pastoril. rra 22 parte del R.6) 1851 VIIL 622 
I. Erase una vieja.— De (óngora. Romancilo 
Sat. — (Cóncora, Obras.). . . . . . 1813 VII. 823 
J. Erguíos, no estéis postrado.— Anónimo. R. 
ist. del Cid y los condes de Carrion 
(R. G. —1t. Escorar, fiom. del Cid: . 889 VHIL 562 
. 1548 VII. 487 


411 VIA. 270 


959 VUL 3 


. 1118 VIL 12% 


. 1398 YIL. (61 


754 1Y. 85 


55 VHI. 4% 


1. Escóndete en ta cabaña.—Anóxsmo. R. pas- 
toril, con Estr.— (R. €.), 

JL Escucha, Cárlos, mi bistoria. —Anónimo Ro 
Vulg novelesco. — (Lisardo el estudian 
te, etc., 1.2 parte, P. S.). . 1271 VI 

11. Escuchadme atentamente — De Juas Mi- 

guel de Fuentes. R. Vulg. novelesco. — 

(Don Isidro y Doña Violante, ete., 1.a parto. 

l”. S.). so... 1259 VW. 233 


261 


e o 1] 5] . e. . 





INDICE ALFABETICO. 


g,0 N.9 Clase. Pág. 
1. Escaciaóno atentas, chulas. — Anónimo. 
a Le caresco. — a eos di 


o e . 4755 viT. 583 
Sat.— DRIGAL, 2.2 parte del R. G.). . 1731 Vil. 573 
11. Escuchsdme, jaquetones.— Anónimo. R. 
guapos. — (Bernardo del Montijo, P. S). 13432 VI. 386 
1. Escúcbeme, reina na: — Anónimo. PR. Joc. 
E e e nes -— UH. MADRIGAL, 2,8 


autores. 
(A Escuchadme , APA == A 


arte . 1683 VII. 545 
. tilo los io — Anónimo. R. 
a a . de ma (Don dá Salines, 


U. Escuchó el rey Don Alfonso. — Anónimo. 
da dei Cid. — (Mabricat, 3.9 parte 


R. G.). 

l. Ese buen Cid Cam eador—Bravo va, ete.— 
a er cia . Hist. del Cid. -—SEPÚL- 
A, ROMARces uuevementesacados, etc.). 
1. Esebucn Cid Cam eador—De Zaragoza, etc. 
— Anónimo. R. list. del Cid. — ( SEPÚL- 
VEDA, Romances nuevamente sacedos, ete. 

— IL Escobar, Rom del Cid). . . 
l. Ese buca Cid Campeador— Que Dios, ete. 
Anmimo. R. eS del Cid. — (F. de Y. » 
N. R.— . R. G.— It. Esconar, Rom. del 


). 

L Ese buen Clá Campeador—Ya: se parto, ete. 
Anónimo. IR. Hist. del Cld.— (SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc. — It. 
Escobar, Rom. del Cid.). . . 

J. Esebuen Diego Lainez. —Anónimo. R. Hist. 
del Cid. — (Tiwonzba, Rose españoles. — 
Jt. Linares, €. F. de o. 

3. Ese buen Gonzalo Gustios. — De Sepúlve- 
da. R. Hist. de los Infantes de Lara. — 

or Romances nnrmate saco 
dos, etc.). . 637 IV. 453 
. Ese Pies rey Don Alfonso — El de la ma- 
BO, etc. — An duirto. R. Hist. de Allonso VI 
y la Mezquita de Toledo.—(C. deR.). . 911 V. 875 
1. Ese conde Cabrevnelo. — as: R. Cab. 
331 VIT. 183 


— (HR. G.) . os. 
Uf. Ese conde Don Manuel. — Anónimo. 
Mist. de Don Manuel Ponce el de los 
Des. — (Tinoxtpa, Rosa gentil. — 1, 
WoLr, Rosa de romances. y O: . 1191 Y. 434 
IL Ese infante Don Enrique. — Ánéaimo. R. 
fist. de Alfonso el Sablo y su hermano 
_Enrique. — (Aquí se contienen cinco ro- 
* mances, el primero de cómo fué vencido, 
etc., P. S.), . 1899 V. 6 
l. Es el trofeo pendiente. — Anónimo. Co op. 
Hist. epitafio de Sra rei — dira 
BE do e e Ce- E 07 vi 9 
gries, e , 107 VIT. 44 
1. -.. moro ¿fui * — Anónimo. R. Mor 
Bar. — . . U9 VII. 131 
1. Esos nobles fuertes godos. — “Anónimo. R. 
— (SEPÚLVEDA, Romances nue- 
Pecala po etc.) 


J. Espántame, mi hodri o. — Auónimo. Ñ. 
ist. del Cid. — (R. Ey. 
Jl. Esperanza me despide, — 


1539 VI. 381 
8235 vii!. 530 


850 IV. 546 


832 lv. 53 


827 vil. 530 


81TTV. 5% 


7126 V. 41M 


880 V. 307 


7147 VII! 490 
El galardon, ete. 
—— Anónimo. R. slegarco. — (€. G.—1 


C. de R ó ” 4394 vu. 431 
11. Esperanza me despide, — - Tristeza, ete. — 
. R. alegórico. — (C. 6. IL E 
de R. — It. SepúLveDa, Romances nuep 
mente secados, ete., edicion de 1530) . 1395 vi. 431 


M1. Esperanzas de Cardenta.—Anónimo. R. pas- 
toril con Estr.—(P. y F. de R., 2.2 parte). 1564 VIII. 492 
11. bala mi lengua torpe. — Anónimo, R 
E de guapos. — da Enea 
, 5.2 parte, P. Sa. ; 
M. Estaba Amarilia ,— Pastora, ete.— De Que- 
sedo. Romancillo pastoril. — (QuevsDO, 
Obras.—€. MabnicaL, 2.0 parte del R. G. 
—it. Maravillas del Parnaso... . . . 1794 VIM. 614 
L. Estaba la linda Infanta.—Anónimo. R. Mor 
de la Infanta y Alfonso Ramos. a deR. 1) 4 1. 2 
J, Sor la triste dama. — De Ped: 
Cab. de sepa y Pa — Pasas me 
soro de va 
l, Estábase Don Metals, io R.Cab. 
-d bo Ed Reinaidos.— (C. de R.— It. 
I. Estábase el conde Dirlos. — Anónimo. R. 
del conde Dirlos. — (Romance del conde 
sb ete., P. S.— It. €. de R. ms Ss. 
de Y.R.—MF.deY.Ky. .. 


1358 VI. 374 


452 vin. 231 


369 1H. 25 


Cid.). : 
IL. Fallecido es el buen rey. — De Sepúive eda. 


354 M1. 498 | 


21 

Lo N.0 Clase. Pág. 
L Estábase la Condesa. — ar ds Cab. 
de Don Gaiferos.—(Siguense dos romen- 
ces de Dos cales ete., P. S.— It. C. 

de 3714 NL. 28 


) o. 
11. Estábase mi cuidado. — De Nicolas Nuez. 
R. alegórico, con Vill. — (C. 6. — It. €. 
de R.). . 1377 VIE 435 
1, os cumpliendo el Cid. — De Laso de 
Vege. R. Hist. del Cid. — (Laso DE La 
Vaca Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.). 
L Estando del rey Don Sancho. — De Lúcas 
Rodrigues. R. Hist, del Cid y cerco de Za- 
mor. — (RopricUEzZ, Rom. ¿iio 
11. dz A joa Anónimo. R. Amor. 
— (Romance de rosa fresca con 
la ae etc., P. S.— It. C. G. — It. C. 


U!. Estando el buen Don Alfonso, — De Laso 
de la Vega. R. Hist. de Vanegas y Alhizan, 
con octavas. — (Laso DE LA VEGA, Ross, 
yes agedias, ete., 1.2 parte). . . . . 1225 VU. 130 

1. Estando el rey Doa Fernando — En con- 

vista, ete. — Anónimo. R. Hist. de Don 
onso de pr ab — (Perez pe Hita, 
pto los bandos de Cegries, es 

de parte, . 1088 V. 102 
Il. co o el o el rey Don Fernando, —Ese, ete.— 
Hist. de un loco que quiso 
eri 4 Fernando V. — (TINONEDA , 
entil, ete. —1t. bed Ross e ro- 


Rosa y 
pepe pa dl di o 10286 Y. 68 

Jl. Estando en contemplación. — 

3 ros con Vil. de a C. PAN 1151 VIL 449 
stando en paz y sosiego. — 

Hist. de Bernardo del Carpio.” C. de R) 6H IV. 42 

IL Estando en Valencia el € 
R. Hist. del Cid. — (SEPÚLYEDA, Roman- 
ces nuevamente $ , ete. — It. Esco- 
Bar, Rom. del Cid.). . . 

NM. Estándome en una festa. — Anónimo. R. 
Hist. de la presa de Tonez.—(SEPÓLYEDA, 
Romances nuevamente Ar ete., edi- 
cion de 1566. — It. $. de V.R.). e 

$. Estando pues la fortuna. — De Juan Rufo. 

R. del Veinticuatro y los Comendadores de 
Córdoba .—(Ruro, Apotegmas.—t. R. 6.) 1033 VII. 72 

IL Estando sobre Sevilla.— Anónimo. R. Hist 
de Perez de Vargas. — (SEPÚLYEDA Ro- 
mances nuevamente sa , ete., edicion 
de 1566. — It. Cód. de fines del siglo xv, 
Ldatitrin nacional.) . 

L. Estando toda la corte — De Abdalt, ete. — 
R. Mor. de Gazal.—Prxnez oa Hita, His- 
toria de los bandos de Cegries , eto., £,a 


). 
1. Estando toda la corte — De Almanzor eto. 
— Anónimo. R. Mor. de Gazul. — E de 
R., 1.2 e parte.—1t. F, de Y, y N.R. 
— 1 R.G). 
1. op noche caballeros.—Aaónimo. R. Cab. 
liarda. —(TIMONEDA, Rosa de amores. 
E Wave, Rosa de romances.) . . . . 329 MI. 481 
JI. Esta zagaleja, madre.— Anónimo. R. pasto- 
rii. —(P. y F. de R., 1.a parte). . . . 1560 VIH. 491 
Ji. Estén atentos los hombres. — Anónimo. R. 
de un parto maravilloso. — (TIMONEDA , 
nee pt — it o, Rosa de roman- 
: PA, Y: 392 
1. Extraño “soy en amar. _— mo. op. de 
la Cane. del R. núm. 1690, que dice : La 
della serrana Anfrisa. . . 4 
I/. Estrecha cuenta le toman. — Anónimo. R. 
e el da Capitan, con recon OMA 


028 Vil. 531 


780 VIH. 306 


. 1449 VIT. 488 


$93 IV. 566 


. 13 IV. 15 


955 IV. 16 
46 Vil. 2 


45 VII. 21 


16% vil. 


1. E li lido. — Anónimo. Cop. de q 
1. Es , Un 18 0. — mo. op. e 
la pis del 47 núm. 1188, que dice : Cos 
ran poder de Sicilia. . . . da sde 
, de lando estaba en celada. — Anónimo. R. 
list. del Cid. — (Mabrican, 2.2 parte del 
R. 6.). . . $5 YI. 531 
1. Fablendo estaba cn el claustro. — Anónimo. 
R. Hist. del Cid. == EScOME, Rom. del 
. 818 VIII. 527 


1138 VI. 


R. Hist. de Don Pedro el Cruel. — (SerÚL- 

veda, Romances nuevamente sacados, ce e) 980 IV. 41 
1 Famosos son en las armas. — De Gong 

R. Mor. de llacen. — (Góxcona, Obres) ). 352 VIH. 130 
ll. Patigada navocilla.—Anónimo. R. alegórico y 

— Romances varios de diferentes autores.) 143 VIII. 455 
Il. Fatima y Abindarraez. — Anónimo. R. Mor. 


, 


M. 


mr 
cual 


ll. 


de E.). 
. Galanes, damas Gomeles. — 


ñ 2). y 
. Galanes los de la corte— Que fulsteis, ete. 


. Galanes, le Ene .—Anónimo. R. Sat. 
. Galatea, gl 
Se R., 


N.9 Clase. Pág. 
de Abindarraez el nee de Y. y N. R. 
79 VIIL 39 


—it. R. 
Felipe Ramo el hapado, — — Anónimo. Cane. 
R. pum. 11 que dice: Com gran 
pb de Sicilia. . . 1188 vL 
. Fenecidas ya las bodas .—Anónimo. R. Hist. 
de Jos Infantes de Lara.—(Tixonspa, Ro- 
sa pl -—Jt, Wosr, Rosa de Komasn- 
ces.). . 6100 V. 4483 
Fenesce mi triste vida.—De Villatoro. Vill. 
$.o del R. núm. 1378, que dice: Por 
las salvajes monteñas. E . 1314 VI 
Ferido está Don Tristan.—Anóximo. Ñ. C 
de Don Tristan de Leonis. — (€. de ño: 353 TT. 198 
. Fertiliza tu vega. — Anónimo. Romancillo 


con Estr.—H. G.). . . + 1811 VII. 614 
Fiel secretario Lisaro.—Anónimo. R. Mor. 

de Jarife.—<R. 6.) . 186 VIII. 9% 
. Fieras valentias.— Anónimo. Romancillo Sat. 

con Estr.—R. 6G.). a e VIII. 638 
Fijó Len Zalde los mojón — Anónimo. R. Mor 

de Zaide.—<R. 6.) . . $5 vil 2 


. Filis, mal hayan. —Anóximo. Estr. del R. 

núm. 1461, que dice : Apártaste , ingrata 

Filis. . 1464 vil. 

. Fílisme ha muerto. —De Lope de Vega. Estr. 

del R. núm. 1489, que 2d sees en 

la fresca yerba. . . . . . 1489 VII 
Fincad ende mas sesudo. — De Hies 

de Castaña. R. Hist. del Cid.—4R. G.—It. 

Marica, 2.2 parte del R. G.—l. Romas- 

CES NUEVOS COMPUEstos por...). . 813 vIll. 525 
. Flora, mucho deben. —Anónimo. Cant. del 

R. núm. 1585, que dice : Los diamantes 


de la noche. 
. Fontefrida, Fontetrida.—Anónimo. R. Amor. 
— (HKomance de rosa fresca 5 la glosa, 
etc., P. S.—1t. €. G.—It. C. de 2 . 1446 VII 448 
. Forzado del clego amor.—De Cueva 
de pnacnos y Panthea. —(CUEVA, aero ra 
beo, etc.).. 494 vIIL. 330 


155 VuT.. 


E Forzado el re Don Alonso.—De Cueva. R. 


Hist. de Alfonso Y y Doña Teresa, su her- 

mana. (Cueva, Coro febeo.). . . . . 722 VIML 416 
. Frescas aguas trasparentes. — Anónimo. R. 

pastoril. 4R. 6. . + 1331 VIT. 480 
. Frescos airecillos.—De Góngora. Romanci- 

llo Amor.—(GóscoRA, Obras.—It. MaDRi- 

caL, 2.2 partedet R. (.).. . . ». 1788 VIII. 608 
Fuego de Dios en el bieo querer. — Anónimo. 

Estr. del R. núm. le que dice : Yo vi 

una mozuela. . . . . 1872 VITEL, 


. Fuego de Dios en el querer blen.—Anónimo. 

Estr. del R. udm. 1679, que Dee En 

pad tiempo dorado. . . . +. _. 1679 VIII. 
. Fuego exhala y agua vierte. — Anónimo. 

Amor.—(P. y F. de R.). - . 1478 Vil. 451 
Fuera de los attos muros. —Asóximo. R. del 

Cautivo.—4R. G.). . 284 vill. 139 

« Fuerte, galan Doa —Anónimo. R. Mor. 


de Abenamar.—R. G. ). a 17 vut. ? 


. Fué un emperador en Roma.— Anónimo 


Hist. de Helioglávalo. als C. F. 
e... 53V. 39) 


Anónimo. , 
Mor. de Andalla. —1R. G.). e 132 viIl. 61 
. Galanes de España. — Anónimo. Romane 
con Estr.—(MaDRICAL, 2.2 parte del R. e 3 1836 VII]. 623 
. Galanes enamorados. — Anóximo. Cuento 
Vulg.—El Molinero de Arcos, P. S.). . . 1356 VI. 409 


. Galanes los de la corte — Dei Rey, etc.— 
Er 


B. Mor. de Audalla. F. del me 
2.2 parte.— It. F. de Y. y 
431 VIH. 67 


— Anónimo. R. Sat.—(P. de R., y La 
arte.—It. P. de Y. y N. ARE. 1705 VII. 557 
con Estr . 1690 VII. 548 
a y honra.—De Salsas. —ÚF 
2 y 3,2 parte. — 1t. F. de V.y N. 
R.—It. R.G.—It. Cód. de poesias de Sa- 
lisas, fecho en 1680.)... . 15810 VII. 472 
. Galeritas de España. — Anónimo. Romanel- 
llo Amor. con Estr.—(R. G.). . . «1808 VIH. 614 


1. Galiana está en Toledo. — Anónimo. R. Mor 


de Sarracino , etc. A deR.,1. yes 


arte.—It, F. de V. y N. R—I.R.6.).. 202 VIE 106 


Gulardo en armas y trajes. — Anónimo. R. 
Mor. de ee e y 5. par- 
te.—it. R. 6.). . . 96 VII. 48 


| 


INDICE ALFABETICO. 


To ñ NO Clase. PS. 
Il. Gallardo entra un caballero. Andeimo. R. 
Hist. de la Liga. —(S. de Y. R.—It FP. de 
V. R. — 1t. Timoxzba , Rosa resl. — H. 
Historia de la batelle nayal, P.S.). . .-1192 VL 186 
IL. Gallardo sea Zaide. — Anónimo. R. Mor. 
de Zaide R.G.).: ... 66 VHL 
J. Ganada tiene. Valencia. — De Sepúlveda. 
R. Hist. del Cid. —(SeróLvsDA, Romas- 
ces nuevamente sacedos, ete. . » 843 1V. 558 


Ji, Gente pasa por la AN: io R. Amor. 


con Estr.—¡R. G e... . . 1599 VMI. 306 
I. Gerineido, Coaid " Anónimo. R. Cab. 
ones en la nota del núm. S31, que di- 


: Donde vienes, Gerincido, á 

IL. Cigante cristalino. — De Lope de Vega. Ro- 
mancilio alegórico con Estr.—Veca Can- 

Eo La Dorotes.—11. Meravildas del Per- 


L. Gloria pop > Lindar ja.—Anónimo. Redon- 
diñla del R. núm. 1 » QUe a: Resuelto 
ya Reduarn . 109 VII. 

J. Gobernando 'dstada en Lócres.— De Cueva. E 

R. Hist. de Solento.—CU£vAa, pod dr 505 VEU. 339 


Sat UL 17 


. 1784 VII. 607 


1. Gonzalo Gustos sacado.— Anónimo 


de los Infantes de Lara. morena Ro- 
38 espemle. —1t. Wour , Rose de roman- 


11. tna ala ero á Dios. —Anénimo. Redos- 
fr pa po 20 que dico : Una 


L Chat pole der 50 le ha hecho. — De Padi- 
lla. Redondilla. del R. núm. 116, que di- 
ce; En la villa de Antequera. . . , . 116 VII. 
I. Grande estruendo de campanas.—Anóximo. 
ab. de Valdovinos.—(F. de V.R.). . 361 VII. 218 
NI. Grande llanto hace España.—De Cueva, R. 
Hist. de ia muerte de Earique 1.— [Cue 
va, Coro febeo.). . 930 VIII. 1% 
1. Grande rumor se levanta, — Anónimo. 2 
del Cid.—(Escosan, Rom. del Cid.). . . 752 VHL. 482 
J. Grande saña cobró Alfonso. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid, — (SEPÚLVEDA , Romances 
suevamente sacados, etc. — 1t. Escoñan, , 
Rom. del Cid.). . 8511. 39 
1. Grandes fiestas se poblican.- — Anónimo, R: 
Pp de la infanta de Francia. e 
rincipios del siglo xv.) . . . 3086 165 
1 Gran es guerras se publican. —Anóximo. 
Cab. del conde Sol.— (TRADICIONAL. ). - 3NUL 1 
1. pdas a finge a A > R 
st. de Ammon y Tamar.— (P. y F- 
Rh Aepie o. pá . 4531.99 
1. pe e brota Saul.—De se rela, R. 
st. de David y Goliat. — (SEPÚLVEDA, 
amente sacados, ete.) . . 40 Y. Y 
de ar a. 1614, ages, Y pel 
e nda ve dice: Mi corazon 
es el h . +. 1619 VIH. 
. Gran Arles pe da Olofárnes.—De Juos Bow- 
o —¡ Comiénsase la historia liado 


, P, S.). . 4 Y. e 
Jl. Grab ab quereliiticne, el Rey.—De Sepúlued a. 
ist, de Alfonso el Sabio y su herma- 
no Enrique. — (SerÓLveEDA, Romances 
uevamente sacados , ete.) . 917 1vy. 3 
TL Gran revuelta hay en España. — " Anónimo. 
R. Hist. de la expulsión de los moriscos. 
o del sentimiento e dos moris- 
cos, ete., P. $S.). . 1198 VL 19 
JIL. Gran fralcido se vagrdenando. - — Anónimo. 
Estr. del R. núm. 1088, q. dice : Caba- 
lleros granadinos. . . 1058 Y. 
T. Gran tristeza tlene Roma.— De Sepúlveda. 
R. Hist.de Escipion Africano. — ( SEPÚL- 3 
veDA, Romances ruevamente sacados.) . 5U01Y. 3% 
1. Gritando va el caballero.— De Juen del En- 
a. R. Cab.—(Excia, Cancionero.—M. 
Cc. C., $ nombre de Don Juan Manuel.—H4 
C.de R.—It. Romance de Rosa paco ete., 
con la glosa, etc., P. S.—It. Documentos 
y instruccion muy provechosa. etc., P.S.). 207 VII. 100 
11. Guarda eorderos , zagala.—De Góngora. R. ; 
pastorl.— GÓNGORA, Obrá Obras). . . 1508 VU. 411 
Jl. Cno! le o aa e en a del vitl. 
el R, núm , Que dice 
ue Belilla, . . 1593 Vil. 
1. Guarte, guarte, rey "Don Sancho. — Andal- 
mo. R. del Cid y cerco de Zamora, — a” 


(E. . 181 
IL. Guarte, Pabro, hermano. — Anónimo. Ro- 
mancillo Joc.—(R 6.) . . +. . . . 1863 YH1. 65 


689 Y. Bl 


1717 VUL. 


ÍNDICE ALFABETICD. 


q.” N.9 Clase, Pág. 
31. Guerra prre0naa los montes. —Andalmo. R. 
descr leete Hrilad de diferen- 
tes autores.) 
I. Habiendo Albo no vencido. — De Laso de 
la e R. Hist. de Alboyno.——(Laso DE 
A Vaca, Hom. y tragedias, > le . ». 576 VILL 395 
mM. Habiendo. el conde Navarro. — DeLeso de 
la Vega. R. Hist. del Gran Capitan. — 
Laso de LA Vaca, Rom. y tragedias, 


. 137 VII 423 


parte). ec 08 vin. 69 
). Habiendo el fero Aníbal. — De Cueve. R 
$. Profecía de la suerte e Anibal. — 

(Cueva. Coro febeo.). . . . +». 852 VIIL. 365 


n. Llabiendo entregado 4 Dios. — Anónimo 
Leyenda Der e San Alejo. — ( Vida y 
muerte de San Alejo, etc., 3. Ed , P. $ 1308 VI. 335 

J. censo nto ar tierra.— 

ds Hist. de la muerta de rweferd 
mE 0 >. lo q: y tregedies, ete., 


.. Hablehdo. o ya a sujetado, - — De Loso de la 
Vege. R. Hist. de un milagro de San Rai- 
por ca rr Da La Veca, Blogios en 

los tres famosos, etc. —It. B. Co 1385 vil. 208 

ll. Hablan o estaba la Reina. — De Fr. Am- 
brosio de Montesino. R. Hist, de la muer- 
te de Don Alonso, principe de Portugal. 
— (MONTESINO , Cancionero de divoreas 
obras, etc.). . 

11. Hablando esla sobre mesa, - — Anónimo. R- 
Hist. de Don Alvaro de Luna, con Estr.— 
(S. de V. R.—It. Romences de Don Alvaro 
de Luna, 3.a parte, P.S.). . . . . . 988 VII. 47 

Y. Hacen señal las trom E — Anónimo. R. 
Mor. de Muza. — (R. G.). . 97 VHI. 50 

J. Haciendo estaba unas ferias.— Anónisso. Ro 
Hist. de Fernan Gonzalez. — (FUENTES, 
Libro de los 40 cantos, ete.) . . 

1. Hagádesme pte - De Sanchez de 
Badajoz. Vill. 1.0 del R. núm. 1876, que 
dice : Caviinando por mis males. . 

Jl. Hagádesme, hagádesme. — De Sanches de 

adajoz. Vill. 1.0 del R. núm. 1877, que 

dice : Despedido de consuelo. . . . . 1871 VIL 
1. Hagamos las -paces hoy. — Anónimo. R. 
Amor. — (Romances varios de diferentes 


aulores.).. 
11. Ha Pe bie, por hacer bien.— Anónimo. R. 
de Don Alvaro de Luna. — ($. de 
y. 17 — 1t. Romences de Don Alvaro de 
Luna, etc., .) 
l. Háganme vuestras mercedes. — Anónimo. R. 
or. Bur. — (Cód. ed xv, Biblio- 
teca Nacional, M. 190.). 
l. raro está 4 Papirio. — Anónimo a 
de Papirio.—(LinaRes, C. F. de E.). 
J. Hallábase el alto Apolo. — De. Lúcas Ro- 
driguez. R. Cab. del caballero de Febo. 
o ( ODRIGURZ, R.B). < . . . 347 VIIL 194 
“n. Ha llegado á mi noticia. — Anónimo. R. 
Sat. — ¡MabricaL, 2.2 parte del R. E). 1730 VIU. 571 
11. Hanme dicho de una dama. — Anónimo. R.)187. 
Doct. en pareados. A ei nl a ¿ VIII 639 


546 VII. 374 


« 1901 VII. 673 


698 Y. 460 


1876 VIL 


1483 VIII. 460 


. 1008 VIM. 87 


perales, nuevamente, ete., 
11. Hanme dicho, hermanas. — De ai 
Romaneillo Joc. — Cóxcona » Obras. — 
LñLR.G). . « 1851 VI. 629 
. Hari estoy desventurado. —Asónimo. Cop. 
e Vill. del R. núm. 304, que dice : 
estaba el cabaHero. 
él. is está Bartolo.— Anónimo. R. VI. 
— ( Komances verios de diferentes ento- 


t. Halo, hero por dó 6 tiene El Infante, etc. 
1. Hélo, hélo por dó viene — El moros ela AS 
R. del Ci sn cn Pr de R. — It. TINONEDA, 


304 VIL 


Rose esp 
TI. a) Arrrdgcod por edo viene — El valiente, ele. 
paris R. Cab. — PT de la 


mitológico de las columnas A Hércales: 
en Sevilla. pb ul Roma: 


vemente sacados, etc.) . pi 
ete 
11. Meria el sol á las eambres. — De Lí , de 
Vega. 
sueltas 


456 Y. 301 


a in 

te. — IL RG). a AS 

ID). Herido está Don Tristan — “De una ete. 
Con una lanza, ete. — Anónimo. R. Cab. 


. 1495 VIH, 464 


_1, Herido está Marco Antonio. — Anónimo. R. 


«ML. Hermosas depesitarias, — Anónimo. R. Sat. 


P.S.).. 
1M. Hermoso jilguerilto. — Anónimo. Roman- 


!.. Hlocadas ambas rodillas. — * Anónimo 


710 
To j N.9 Clase. Pág. 


de Don Tristan. — (Cód. se da mitad del 
siglo xv). . 18H IM. 666 


Hist. de la muerte de Marco Antonio. — 
(Linargs, €. F. de E.). 567 V. 391 
1. Hermana Juliana. — AÑÓnimo. " Romancillo 
Joc.— (R. 6G.). Ñ 
H. Hermana Marica. — De Gongora. Roman- 
cillo Joc. — (Gónconra , Obras). . 
11. Hermano Perico. — Aróximo. Romancillo 
e  Joc.-— (F. yd de a parte. — It. Ñ 


de V.yN.R.= 1853 VIN. 631 


z . 1716 VUI. 563 
mM. Hermosísima Maria. — Anónimo. Ley enda 
del Ls de Toledo.—El judio de Toledo, 

. 134 VI. 555 


e — Ap varios de diferentes 
1780 VITI. 604 

IL a ja Marigiea —Anóntmo. Romanello Joc. 
1338 VIMI. 633 


ls. gr Pe de un labrador. — De Torres Ne- 
rro. — De NAñARRO , La propals- 
dis. — It. C. de R. — |. Romances com- 


wéslos por Bartolomé , ete., P. $.). Ss cl vi. M4, 


Hist. de Dou Alvaro de Luna.— (fiom 

cesde Don Alvaro de Luna, 4.2 parte, P. $. ) 1013 VIMf. 61 
E Hincado está de rodillas.—De Diego Costo Costo 

. — R. Hist. de Bernardo del. Carpio. — ¡Seis 

romances fomosos de la historia de Ber- 

sardo, etc., P. S.—It. Curioso romance en 

que se de cuenta de los valerosos hechos, 

eto., P. $.) 651 VIM. 436 
J. Hi ómenes, an varen.— Anónimo. R. mito- 

ógico. ... (LinaREs, £. F. de E. ). . .2.2o 468 Y. 311 
11. Hizo calor una noche. -— Anónimo. R. Joe. 
. . 1678 VII. 542 
1. Hizo hacer e rey Alfonso. —rónimo. R. 

A sb — (HR, 6. — It. Escobar, 


do. < . . 810 VIH. 525 
H. e cabalerosa —De “Alonso de Proaza 
Vill. del R. núm. 41369, que 
, Ci . 1309 VII. 


entigua. 
11. Hom 72 ya y se quiero mas.—De Velosques de 14 


R. Amor. — els DE ÁVILA, Vil. 442 
Cas cionero A 
II. Hortelano era Belardo.— De Lope de Vega. 
R. Villan. con endechas. — (VEca Can- 
PIO, Obras sucltas, ete. —1t.R.G.) . . 1880 VIU. 498 
tl. Hoy. pues estamos á solas. — Ansauimo 
at. — (Maravillas del Parnaso... . . . 1748 VIIL 578 


Y. Hoy, Le pad boy pretendo. — Anónimo. 

Ley sul. — ¡La e deidad de 

reno t.a parte, P.S.). . . . 1314 VI. 338 
1. Hoy, sel señores , hoy se alienta. — pri 

 DONElSCO: — (Dos Clawd 

Dona argarila, etc., 1.2 parte, P. $). 
11. Hoy se remonta mi pluma. — Án:nimo. 

$ Vuig. — (Don Eusebio de Herrera, 


11. Huérladas las “de la corte. —Ánónimo. R. Sat. 
y iy en Pato 1 de 
l. Haesto saca el a o. — Anónimo. R. Hist. 
de Alfonso el Casto, vencedor del rey 
Ores. — TiuoneDa , Rosa españole. — |. 
WoLr, Rosg de romances 8.) 
U. Huyamos de tal dolor.— De Villatoro. Vil. 
o del R. núm. sl que dice : Por las 
salvajes moniaRas. . +. 1314 VII, 
1. Hoyendo va la la poesía. — De Cueva. R. Sat. 
—(Cueva, Coro febes.). eo... + 1631 VII. 545 
11. Iba dectinando el dia. — Anónimo. R. Hist. 
de Don Alvaro de Luna.—(S. de Y. R.— 
It. a de Don Alvaro de Lusa, 
3.a parte, P. S.). . 1017 VIH. 63 
Jl. Idolo del puto. — Ánóximo. Romancillo 
or. a c.. . . . 1817 VII. 616 
E. Idos vos, artin pelas: = Arónimo. R. 
Hist. del Cid.—(Escoran, Rom. del Cid.). 873 VIII. 552 
ustrisimo señor. — Anón . Hist. de 
Don Alvaro de Luna. — (S. le V. R. — 
E not de ne Alvero de Lune, 


1284 VI. 281 
, 1380 VI. 348 


. 1706 VI. 857 


628 V. 421 


ego e O E E A 995 VIIL 51 
ll. Inesil 2 de Segovia. — Anónimo. R. pica- 

resco. — (ALfar, Poesias y de gren 

des ingenios, etc... e A 


. 1754 VIIL, 582 
l. Ingrata ama, de traicion dechado.—Anóni- 
so. Octava del R. núm. 978, que dice: En 





720 E 
q. N.0 Clase. Póg. 
una desierto isla. . . < . . 406 VIII, 

1. Er rEcroo se Alfonso. — Anónimo. R. Hist. 
o del Eapis: een: 
AR ia del R. + 66t VII. 437 
ll. Inocente apor — Anónimo. R. vlegó- 
e — pad varios de diferentes 
. . . 1404 VII. 435 
1. laa, bo boga; lesa salia. — Anónimo. Este. del 
R.n aid 8, que dice : o 


e <. .o. 28 VOL 
1. Jerez, aquella nombrada. — Anónimo. R. 0 
Hist. de Vargas Maclíuca. — (SEPÚLTEDA, 
Romances nuevamente 3 sete). . . IS IV. 46 
M. Juana babía por nombre. — Anónimo. R. 


Hist. de la Papisa. — (Linares, C. F. 

de En . . . ». .1248V 23 
n. Juanica, la mi Juanica. — Anónimo. R. Amor. 

mu ( poicalo scues varias de grendes ín- 

enios, ete... . . o... 1621 VII. 515 
11. Juéves era, ro — De Góngora. Roman- 

pa Amor. — (Aurar, Poesias verias de 
SA “Cl. . 2... 4.0. dd: vil. 609 
IL MA es 


. IZ 
1. Santas de Pom 10 César. —De Laso de 
red ega. R. e sin pa Farse- 
8. LSO PELA Rom. y tragedias, 
a $60 VII. 385 
31. Junto á esta laguna. — Anónimo. Roman- 
cillo Amor. con Vil. (A. 6). . . . 1828 VIMN. 619 
1. Junto 4 la enemiga . R. 


del cautivo de Ochali, con octavas. — 
(AR. G.). o . 279 VIH. 145 
J. Janto al rio Cuadalete.— Anónima. R. Hist. 
del rey ia Pelayo: — (SEPÚLVEDA, ho 
11. Junto sl valo: de Genil. — Anónimo. R. Hist 
e la prision del rey Chico. — (C. de A. 
pod etc., edicion de Medina, 1570.— 
lt pe Rosa española. —Jt. WoLr 
a de romencea) 0 o 1009 HL, N 
L Jurado tiene á Mahoma. — Des Cueva. 
Hist. de Fernen o Céne, ó 
Cors febeo, etc.) . . : . « 709 VII. 467 
I. Juramento llevan hecho. — Anónimo. R. 
neg de Fernan Er — (F. de R., 
pp ==. HR . E. ). . ...o 4 699 vil. 361 
M. jua Le é quereros. — De Sanchez de 
Badajoz. Cancion del R. núm. 1885, que 
dice : Despedido de consuelo. « >» » 1877 VIL 
1. Justamente ordena el cielo. — Anónimo. 
uintillas del R. núm. 604, que dice : 
03 AMAS Y VERAS TPOÍBS. . . . . . +. 


11. Jastamente se condena.— Anónimo. Cancion 
19 pr a: ella que dice : Un meres- 


a o e a. . . 07 e. 1769 vull. 
11. a ida; a, fret y favor. — Anónimo. R. 
vercades PalOnOone 4.1 par- 


me l. e . . o . 4353 vi. 404 
1). La Vorba hasta la cintura. — . R. 
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — 
e Apr de la muera de Don Ro- 
S.) . . » . 1202 VI 194 
31. La Deidad ba "peregrina. — De Diego de 
Morianes. R. Amor. — (ALFAY, Poestas 
varias de grandes ingenios, ete.). . . . 1432 VIII. 44 
M1. La bella mal marídada. — Anónimo. R. 
Amor. — (SEPÚLVEDA, FOMAnces nueva- 
mente sacados, etc.— It. Aqui comienzan 
tres romances glosados, y este primero , 
eto., P.S., intercalados en la glose. e 
Aqui comicazan cuatro romances, pel 
primero dice : Cautiváronme, etc., Sa. 1459 Y. 450 
m. La bella serrana Anfrisa. — Anónimo 
a o RR — (Maravillas de 
. +. 162 VII. 513 
1. La! bella Zaida Cegrl. - — Anónimo. R. Mor. 
Gazul.— (FP. E ria 
lt. Po de V.y NR —MR6). . . . 36 VIUL 16 
tl. o tú puedes. a Cant 
R. núm. 1612 que dd rones de 
ir á Se 4 
1. La calle de los Gomeles. — Ansmbmo. R. 
Mor. de Muza.— (PF. de R., 4,2 y 5.2 par. 


607 VI. 414 


604 VI(f. 


0d vi. 


INDICE ALFABETICO. 


7.0 NM. Clase. Phg 


te. —H.R.G.). . 8 vul. e 
1. La Católica Isabel. — Anónimo. R. Hist. de 
e — (R. G.. . ... 11%5 vI. 1% 


del R. pri que dice: En la villa 


Y. La Chaves que hizo en Segovia. —Anónimo. 
R. picaresco: — UR varios de di- 
versos aulores.) . < o.» . 1733 VOL 338 

il. La del alma es de temer. — Anónimo. 
Redondilias del R. núm. 1029, que dice : 
Estreche cuente le taman. . 

Jl. La del escribano.—De Salines. Romancillo 
Sat. — (RH. G. — It. Cód. de Juan de Señi- - 
sas, fe o en 1650.). ñ . 1952 VIIL 65 

. La desesperada Dido. — Anónimo. R. Hist. 
de Dido y Enéas, con Estr. — (F. de R., 

Pila delercdd del lord Do Ela Ri 
a desgracia del forzado.—De 8. 
del forzado de Drag con ÉEstr. — (Góx- 
Spa Obres.—It. eR., 4.2 y 5,2 Ei 


— HR. 6.) 271 VITL 18 

tl. La é discrecion del | Soto. — Anónimo. R. vi 
ilan.-- (Maravillas del Perneso.) . . . 1778 VIIL 605 

1. e era de o — De $ 

Hist. del Cid o omances 
nuevamente sacedos, eto.). 

I. La excelsa Jermelen. - — De Cueva. R. Hist. 
por sitio PA cre — - (CUETA, Coro 
e e0, € te. . e e. 

IM. La A ÍR que sentimos. — De Villatoro. 

Viil. 2.0 del R. núm. EN que dice ; Por 
las salvajes montañas... 

J. La hermosa Bradamante. — De Lácas Re- 
drigues. R. Cab. de edi y Leon. — 
(Ropascuez , R. A.). 

l. La hermosa mora Zaida. — De Laso de la 
Vega. R. Hist. de Alfonso VI y Zalda, con 
tercetos. — (Laso DE La Vasca, Rom. y 


116 vit. 


. 1029 VIL 


439 VII. 335 . 


899 Ivy. 50 
455 vull. 300 
. 1374 VIL 


489 VIII. 250 


e 913 VHL 576 
de Celin Audalla. — (R. E). e % . . 1820 63 


4ayd0 Aci CE e e e 10. 5 
JI. La luna bella hermosa.—Asóximo. R. Hist 

de Don li de Luna. — (Romance: 

Dos Alvaro de Luna, 4.2 parte, P. S). g Sou. 6 
L Lea mañana de San Juan ,— A punto, ete.— 

Anónimo. R. Mor. de Abindarraez el Tio. 

—(Pren£z Dz Hita, Historia de los bandos 

de Cegrics, ete. — It. incompleto en . e 


de Y.R.. . , 80) vu. Y 
L La mañana de San Juan — Salen á 

ete. — Anónimo. R. Mor. de Boabd 

Zara. — (R. G.). . o o. 1142 VAL Y 


H. La mañana de SantJosn—Al punto dea 

— Anónimo. R. dr de la pcia de 
3 primero de Lamañane de: Sant 
Joan, P.S. — It. SEPÓLYEDA , Romances 
o ea E PUEGREAA 


— le F. de R., E a parte. — It. F. 


11. a miserable tragedia. — Anónimo. R, Hist. 
de Don Alvaro de Luna.— (S. de Y.R.— 
It. IÓN de Don Alvaro de Luna, Ya 
pa 
11. va morena enamorada. —Árónimo.R. Villan: 
ri oa deR., d.a y 5.2 parte. — 
11. La moza gallega.— -De Salinas. Romancillo 
festivo con Estr. —(F. a R.,1.1yLe 
arle.— It. F. de V. y N. R.—4t, R. 6.— 
o de poesias de Salinas, lecho en 
AA . -. 1793 VII. 610 
tl. La nevada | alomiea. — De Hurtedo de Men- 
doza.R. Amor, con Cant .— (HorTaDO DE : 
Mendoza, Obras.). .. . ». . . 1439 VIII. dl 
11. La niña de cristal Óno.— Anónimo. Cane. La 
del R. núm. da a m9: jad La bella 


serrana Anfr 

31. La niña, imágen de amor. — 
vill. — (R. €.). . 

31. La niña morena. — Anónimo. Romancillo 
Amor. con Estr. — (F. de R., 1 a y 9.8 


. 8014 VHI. 61 


1395 VIII. 504 


1620 VHH. 


«+ 


INDICE ALPARETICO. 721 


q0 N.2 Clase. Pdf. 


parte. —F. de Y. y N. R. —1It. aC). 1803 Yi, 613 

1. La niña no duerme. — ona. Romanciilo 

* del R. núm. 1609, que dice : Sia co- 
for auda la miña. —. 1609 VIII. 

. a niña se duerme. — Anónimo. Estr. del R. 

m. 1810, que dice: Una niña hermosa. 1810 vit. 

l. Lanobie Jimena Gomez.——Anónimo. R. Hist. 
del Cid, con octavas.—(R.6.). 146 VIII. 490 

Jl. La noche estaba esperando. — Anónimo. R. 
Mor. de Adulce.—(F, de R., 1.? y 2.* par- 

te.—Jt. F. de V. y N. R—ICR.G).. . 138 VII 71 

1. ia ferro, — Anóximo. Estr. del R. núm. , 

26?, » Jue e dice : Ajeno de tener guerra. . 262 VIUIL 

II. La predadilla de Anton. — Anónimo. R. 
Villan.—(ALray, Pocsias varias de gran- 
des ingenios, etc.). . A 

11. La prision que es consentida. —De Nicolas 

«fe. Cop. del Vill. del R. núm. 13%, 
que dice: Por un camino muy solo. 

J. La que amor h zo suya.— De Padilla. Cop. 
del R. núm. 84, que dice : io soli id 
de caufivo.. . 84 VIT. 

J. La que 4 nadie no perdona. — Anónimo 
Hist. del Cid.—¿Escoñar, Rom. del cid 896 VIII. 567 

11. La reina Doña Isabel. — Anónimo. R. ES 
de Garcilaso de la Vega.— (MADRIGAL, 2. 
parte del R. G.. ; "1492 VIH. 129 

Ni. La ronda de este lugar. — Anónimo. R. Sat. 

—(R. G.).. . » 1711 VIM. 560 

Y. Las armas y venas rotas.— Anónimo. R. Hist. 
del rey noarEo: Son baina Mabni- 
GAL, 2.9 parte del e 

. La señora de las Enel o R, Hist. 
de la presa de Jerusalen.—(C. de R.). . 

3. Las frias nieves a Pda — Anónimo. me 

o .—(F. di - E 2.2 parte.— 
t.— % 


MN. Las otras po — Sd Laso de la 
Vega. R. Hist. de Hernan Cortés.—(Laso 
DE LA Veca, Elogios en es de cd Íres 
famosos, ete.). 

J. Las heridas que 4 Medoro. — Anónim 
Cab. de Angélica y Medoro.—R. EJ. 

J . huestes del Ly odrigo.— Anónimo. 

Hist. del re Rodrigo.—(C. de R.—It. S. 
de Y. R. — It. Aqui comienzan ecnutro ro- 
mances del rey Don Rodrigo, P. S.). 

J. La silla dei buen Sant Pedro.— Anónimo. NR. 
Hist.del Cld. — (Seréíuvena, Romances 
suevamente sacados, etc. — 1. Escob. 2y 
Hom. del Cid... . . 

J. Las obsequias funerales— Celebra, el. — 
Anónimo. R. Hist. del ce — (Escosan, 
Rom. del Cid... 

1. Las obsequías faneralos — Sobre, ete. — 
Anónimo. R. Hist. de Bernardo as 
—(MabricaL , %.a parte del R. G.). . 

JI. Las redes sobre la arena.—De Gongora. Ro 
piscatorio. — ( GÚNGORA, Odras. — It. F. 
de R., 1.n y La pone de Y. y N. 
R.—Ít.R. G.). . . 1571 VII 494 

I. Las riberas del Genil.— Anónimo, R. Mor. 
de Muza. — (R. G.). ; . 95 VII 49 

P. Las soberbias torres mira. — An/simo. n 
Mor. de Celin Audalla, con Estr. —(F. 
de V. y N. R.—It R. GC)... ; o 

MH. Lastimado del amor. — Axóximo. R. Amor. , 
en pareados, con Vill. — (Coplas aueve- 
mente hechas de Perdone, etc., P. S.). 

JJ. Las tremolantes banderas. — De Perez de 
Hita. R. Mist. de la Ted de las Alpu- 
jarras.— (Perez br Hita, Guerras civHes 
de Granada, etc., 2,2 parte.). ñ 

II. Las tres divinas personas. — Anónimo. Le- 
Js Vulg.—( Vida de san Albano, cte., 

arte, P. $.). . 1308 VI. 319 

1. La su mergída cabeza.—De Laso de la Ve- 

a. R. Hist. de Don Alonso de Granada 
Venegas. con octavas.—(Laso DE La VzE- 
, Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.). . 

1. Las + varias Ñores despoja. — De Laso de la 
Vega. R. Mist. de Bernardo del Carpio. 
— (Laso px La Veca, Rom. y tragedias, 
ete., 1.a parte.— It. Seis romances fano-: 
sos de la historia de Bernardo, etc. ,P.S.3 645 VII. 430 

11. La tristeza de tu amor.—Anónimeo. VÍN. del 

od 15 que dleES Eerinedo ne 


. 162 VIM. 513 


. 1313 Vil. 


604 VII. 409 
431 Y. 300 


450 VIII. 485 


. 1446 VII. 147 
412 VI! 271 


5991. 407 


735 IV. 493 


900 VIII. 363 


663 VII. 658 


1% Vin. 6% 


. 1882 VIH. 615 


1168 VI. 168 


1126 VI. 131 


h 1882 VIII. 
L Laval venida del rey Búcar.— Anónimo. R. His 
del Cid. —(Escosar, Rom. del (id.y. . 833 VI, 544 


1. La ventura lo concicrta. — De Soria. Cop. 
T. Ivi. 


y. N:? Clase. Pág. 
del Vill. del R. núm. 470, que dice : 


Triste está el rey Menelao. . . 470 vii. 
IL. La villa de Guimaraes. — De Cueva. R. de 
Egas Nuñez y Alfonso VIII el Noble. — 
(Cueva, Coro febeo, etc.). . 1235 VINIL. 216 


5“. La villana de las borlas.—Anónimo. Cuento. 
alicia F. de Y. y 
N. R. He. R. G. ). . 1771 VIM. 599 
II. La viuda recien venida. — De Hierínimo de 
Heredia. R. Doct. 5 ERBDIA, Guirualda 
de Vénus casta, etc.). s 
Ml. Leoneses y castellanos.— De Si 
Hist. de Marco Gutierre. — 


. 1361 VIV. 417 

úlveda. R. 
EPÚLVEDA , 

Romances nuevamente sacados, etc.) . 924 Iv. 7 
1. Leva, leva.— Anónimo. Estr. del R. núm. 262, 

que dice : Ajeno de tener guerra. . . 262 VI. 
l. Levantando blanca «Do ma. — De G/mgora. 

R. del por de qu — (GÓNGORA , 

Obras. — It. R . 272 VIT. 143 
1. Levantose esiocia "— Anónimo. R. Cab, 

de Gerineldos. — apra de 

emor, etc., P.S.). E . 32015. 4735 
Il. Levantóse la casada. — Anónimo. R. 

creóntico, cón Estr.—(F. de Y. y N. NN 1461 VII. 451 


4187 VII. 451 


. 1374 VII. 
. 1871 VI! 


155 VIIL 80 


. 1908 I. 7 


. 1174 VL 473 
$06 VII. 540 


53 1V. 336 


IT. Libre del duro ejercicio. — De Laso de | e 
Vega. R. Hist. de Venegas.—(Laso DK 
Veca, Rom. y tragedias, 1.2 parte.). 
II. Licencia pide Cupido. —Anónimo. R. Am 
con Estr. E de R., 4.2 y 5,4 parte. el 
. . 1411 VII. 438 
IL. Lícito me es va hacer.— De Laso de la Ye- 
ga. Redondlllas del R. núm. 477, que di- 
ce : Sobre la mas alta almera. . .« . 477 VUL 
1. Limpiame la jacerina. — Anónimo. R. Mor. 
e Gazal. — (R, 6.). 32 VIII. 44 
tl. Linda cara buena. — Anónimo. “Estr. del R. 
núm. 1842, que dico : Agueste pci 1842 VII. 
1. Lindo gusto tiene el tiempo —De Quevedo 
. Sat.—(QueveDO, Obras.). . . 1652 VII. 527 
L Lisaro, ue fué en Granada.— - Mónimo. R. 
e Lisaro y Zaida. —(R. G.). 188 VINIL. 97 
0. Lo de ayer ya se pasó. — Anónimo. R. Hist 
de Don Alvaro de Luna.—R. 6... . 1003 VII. 56 
1. A á Dios po: siempre.—De Villatoro. 
5.0 del R. núm. 1374, que dice : 
Por “las salvajes montañas. . 
J. Lo Anc la ventura quiere.— De Soria. Vill. 
núm. 470, que dice : Triste está el 
rey Menelao. . . . 470 VII. 
II. Lo que me quise, me quise, me tengo. — 
Anónimo. Estr. del R. núm. 1871, que 
dice : Ya que por mi suerte. . . 
1. Lo que puede aborrecida. — Anónimo. R. 
Mor. de Zulema.—(R. G.). 
II. Los cielos andan revueltos. — Anónimo. 
Hist. del rey Don Juan.—(Agui comieizas 
eS romances. El eb del rey Don Pe- 
dro, P. S.. . 1021 1. 635 
IL. Los comendadores. — Anónimo. Cant. de la 
muerte que dió á los comendadores de 
Córdoba el veinticuatro Ferrand Alonso, 
— (LINARES , C. F. de E. — It. Lamenta- 
ciones de amor, etc., P. S. — 1t. Cód. del 
siglo xvid. . 
1. Los “e Castilleja moros.— De Peres de fi 
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar- 
ras.— (Perez DE Hita, Guerras civiles de 
Granada , etc.). . ó 
1. Los de Megana y Átenas. — De Cueva. R. 
Hist. de Solon.—(Cueva, Coro febeo.). 
Ml. Los diamantes de la noche. — Anónimo. 
Amor. con Cant. —(P. y F. de R., da 
parte.)... «+ 1555 VII. 489 
51. Los fieros cuerpos revueitos.—Anónimo. R. 
Hist. de Dcn Pedro el Crucl.—(R. G.  . 978 VINIL. 43 
J. Los galos entran por Roma. — De Sepúl pe- 
da. R. Hist. de Camilo y Breno. — (Se- 
PÚLVEDA, Romances usa sacados, 
ete.). 
Il. Los grandes de Portugal. — Anónimo. R. 
Hist. del duque de Guimarans. — (Fuex- 
ves, Libro de los quarento cantos.). . . 141 V. 219 
. Los hijos del conde Vela. — Anórimo.R. Hist. 
de la traicion de los Velas.— (SEPÚLYEDA , 
Romances nuevamente sacados, etc.). . 
If. Los montes yes el pié se lavan.— De Cón- 
gora. R. Venat. con Estr. — (GóxcoRa, 


7117 IV. 474 


Obras.). . - . 1576 VIT. 497 
. Los ojos vueltos al cielo. — Anónimo. R. 
Mor. de Muley.—(R. 173 VIII. $9 
T. Los ojos vuelve á rasa — Anónimo. 
46 


122 

T.o N.? Clase. A 

di. Los pámpanos en sarmientos. — rr 
R. pastoril.— E. de H., 1.2 y 2.a parte 
—it. F.deV.yN. R.—1t R. GC). . - 1523 VINIL. 477 

31. Los E de Segura.—Anónimo. R. pas- 

F. de R., La parte.).. . . 1539 VI. 45M 

YI. Los la mesa del mundo. — Ánóximo 
R. ist de Don Alvaro de Luna. (Ro: 
mances de Don Alvaro de ans 4.2 parte, 

P, S.). Da OIE 61 

11. Los que habeis seguido amores.—Anónis 
R. Amor. —(C. de R. — It» Romonces de 
¡OA , Belerma! etc. P. S.). . a 

tl. Los que bs ambiciosos.— De Simon de 
Herrero. R. Hist. de Don Rodrigo Cal- 
deron.—i Y qui se contienen cualro roman- 
ces muy curiosos, ete, P. S.). . . 

1. Los A servís á los reyes. — Anónimo. R. 

on Alvaro de Luna.—(S. de Y. R.— 
ñ SEpéLvEDA, Romances nuevamente 38- 
cados, ete.—It. "Romances se Don Alvaro de 
Luna , 1.2 parte, P. S.). 

l. Los slete Infantes de Lara. — De Sepúloe- 
de. R. Hist. de los Infantes de Lara.e— 
(SEPÚLVEDA, Romances perenne saca- 
dos, elc.). . 

1. Los succesores de Marte. — De Cueva. R. 
Hist. de los Horacios y Curiacios.—(CuE- 
va, Coro febeo.). . 

J. Los vientos eran contrarios, — Anónimo. R. 
Hist. del rey Rodrigo.—(TimonegDa, Rosa 
española. — It. F. de Y. R.— 1t. Aqui co- 


1452 VIT. 459 


. 1201 VI. 193 


1001 IV. 85 


682 IY. 431 


$15 VIH. 349 


emensan cinco romances. El primero de 
Hist. de Coriolano.—(Cukrva, Coro febeo. ) 
do... . + 490 VIII 326 
1. Luego pues que el Veinticuatro.— De Juan 
—It. R.(.). . 1035 VIH. 75 


cómo fué vencido, ete., P. S.). . a 602 Y. 408 

J. Los volscos toman las armas.—De Cueva. R 
524 VilL. 357 

Il. Luego que al furioso Turno. — Anónimo. R 

de Enéas y Turno.—(R. G. 

Rufo. del Veinticuatro y los Comendado- 

res de Córdoba.—(Ruro, Apolegmas , etc. 
11. Lúnes se decia lúnes. — Anónimo. R. Hist. 

del duque de Braganza. — (TIMONEDA, 


Rosa española.— 1. Linares, €. F. de E, ". 10 V. 219 
11. Llamo con suspiros.— De Esquilacke. Estr. 

del ya pia: 19, que dice : ara 

yas . 1997 VIH. 
L Llanto rd olorido. — : De Sepúlveda. R. 

de Priamo.—4 SEPÚLVEDA , Romances nue- 

vamente sacados,etl.). » . » » ._. 4¿7T3V. 316 
7. Llanto hace el rey David. — Anónimo. R. ye 

fist, de David..4C de R.). . . ¿0Y. 298 
l. Llanto hacia Doralice. — »: Lúces Rodri- 

guez. R. Cab. de Rodamonte. — (Ropna:- 

cuez, R. H.).. . 420 VI. 275 


1. Llegado es el rey Don Sancho. "— Anónimo. 
R. Hist. del Cid y eerco de Zamora. — 
(SEPÚLVEDA, Romances utevamente saca- 
dos, etc. —It. Esconar, Rom. del Cid.). . 768 1V. 500 
L Llegados son los Infantes, — Anónimo. R. 
Hist. de los Infantes de Lara. — (SBPÚL- 
veDA, Romances nuevamente sacados, elc.). 
L. Liegó Alvar Fáñez 4 Búrgos.—Anóninto. R. 
Hist, d del Cid.—(EscoBAR, Rom. del Cid.). 
11. Llegó. 4 una venta Cupido. — Anónimo. R. 
anacreóntico. NE deK, 1.8 e 2.2 parte. 
—Ut. F. de V.yN. R.—It. 
L. Llegó en el mar al extremo. — De. Seas 
R. del cautivo, con Estr. — (R. G. — 
Cód. de poestas deSalinas, fecho en 1650. 263 VIII. 139 
L Llegó la fama del Cld.— Anónimo. R. Hist. 
del Cid.—(EscoBAR, Rom. del Cid). . . 891 VII. $65 
MI. Lleno de cólera ardiente.— De Perez de Hi- 
ta. R. Hist. de la guerra de las Alpujar- 
ras.—(PiREz DE Hita, Guerras civiles de 
Granado, ete., 2.2 parte.). . a 
. Lleno de vana arrogancia. — De Cueva. R. 
Hist. de Don Manuel Ponce de Leon. — 


675 IV. 446 
845 VIII, 559 


. 1408 VIH. 456 


. 1171 VIT. 171 


(Cueva, Coro febeó, etc.). . . . . 1139 VIIL. 140 
11. Llenos de lágrimas tristes. — De Lope de 
Vega. R. pastor con Estr.—VEGA Can 
PrO, Obras sueltas.— AL. R. CG). . . 1501 VIII. 468 
I. Lleve el diablo el potro tucio. — Anónimo. 
1 Lloraba Doña Jimena. — Anónimo. R. Hist. 
del Cid y los condes de Carrion. — (Es- 
conar, Rom. del Cid.).. . 868 VII. 550 
2 Ltoraba la niña.—De Góngora. Rourancillo 
Amor con Estr.—(Góncora, Obras.). . 1759 VHI. 609 


11. Ltorad , corazon. — De Góngora. Ester. del 


INDICB ALFABKTICO. 


T,0 N.0 Clase. Pig. 
R. núm. 1789, que dice : Llorada la vifis. 1789 VIU. 

f. Llorando atiende Gonzalo. — Anóximo. R. 
de los Infantes de Lara.—(Mannmical , 2,2 


parte del R. a A . 685 VI. 452 
I. Llorando Di 2ínez.— Anónimo. AHist. 
Cid.— AE Rom, del Cid.). . . 730 VIIL. 451 


del 

1. Llorando estaba Panthea. — De Cueva. R. 
Hist. de Ciro y Panthea. — (Cueva , Coro 
febeod.. o... . .... . . 496 VI 33 

1. Llorando está Doña Lambra.— Anónimo. R. 

Hist. de los Infantes de pl ta 

DAS as id — It, Wozr , Rosa de 


es.). . . 4G2V. 48 
nl, Llorando: está el gran Maestre. — Anónimo. 
R. Hist. de la pérdida de Ródas. o de 


Y. R.). . 1147 VL 147 
L Liorando mira Rodrigo. — Anónimo. R. Hist. 
del rey none — (Merayillas del Par- 


*os0.). . 

11. Lioran mis ojos. — -— Anónimo. Vill. del R. 
núm. 1389, que dice : Dermiento está el 
pensamiento. : 

11. Madre, asperisima sois. — De Quevedo. R. 
picaresco.— (Quevedo, Obras.— 1. Cód. 
del siglo xv, iblioteca nacional. ). . - 1750 VIIL 559 

11. Madre, la mi madre. — Anónimo. Romanci- 

. 1809 VIII 614 

. 1802 YUI 612 


603 VIA. 400 


1389 VI, 


llo Amor. con Estr—(R.G.).. . . 

11. Madre, un ori a Romanciilo 
Amor. eon Estr. —(R. G.). 0-3 

11. Mahoma, ¿cómo rd — De Laso de la 

Fega. Redondillas del R. núm. 1117, que 

dice : Sobre el mas alto collado. . . . 1117 VIL 

51. Mahomad, rey de Granada. — Anónimo. R. 
Hist. de Don Pedro el Cruel. —(SEPÓLYE- 

DA, Romances nuevamente secados, ete. 

IL. Málaga está muy estrecha. — Anónimo, R. 

Hist. del sitio de Mátaga, y del morabito 

que quiso asesinar á los Reyes Catálicos. 

— ES Libro de los quarente caz- 


C.). 
L. Mala la visicls, franceses. — Anónimo. R. Cab. 
del conde de Guarinos.— (Aquí comienza 
un romance del conde Guerinos , ete., P. S. 
—!It €. de R.—1t. F. de Y. R.—It. Aqui 
comienzan cuatro maneras de romances ; es 
uno de Magdalenica, P. S.—It. Siguense des 
romances por muy gentil estilo, etc., P.S.). 483 ML Y5 
IT. Mal año para mi esperanza. — Anónimo. Estr. 
ci le núm. 1869, que dice : Niña, la que 
. 1863 VUL 
L Malas mañas habeis, tio.—Anóxinto. R. Cab. 
del baño en el Jordan. —(C.deR.).. . SQL 18 
11. Mal contentos son los moros.—De S 
da. R. Hist. de la toma de Córdoba. — 
6 SEPÚLVEDA, llowances nuevamente sece- 
os, etc.). . o. 
Jl. Maldita Pr serplente.—De Juan Bautista. 
R. Hist. de Judith .— (Conmiénzose le Ris- 
toria de Judllh, cte., P. S.). .¿« 43. YD 
11. Maldita seas, ventura.—Anórimo. R' Amor 
—(E, G.— It. C. de R.).. . . ...e - 1448 VIS 44 
Jl. Mal haya ducña ó doncella. — Anónimo, Ro 
Amor.— (R. €. . +. 246% VIIL 5 
11. Mal hayan mis carnes. — Anónimo. Roman- 
cillo Amor.—(R. 6.).. . 1815 YI. 615 
11. Mal hayan mis ojos. — Anónimo. Romancillo 
Amor. —R. . . 1829 VIII. (21 
[l. Mal haya quien día. — De Salinas. “Este. del 
R. núm. 1792, que dice : La muza gallega. 1392 VII 
TM. Mal haya yo si no miente.— Asónimo. Estr. 
del R. núm. 1740, que uN Mentides , 
mundo, mentides. . . S 
LI. Mal bubiese el caballero. — Anónimo. R. 
erR., eN y 2.2 parte.— It. 
N. R.—WR.6)t.. . . . 1713 VIIL 5 
L Mal mis servicios papasio — Anónimo, R. 


97. 43 


. 1077 V. 98 


931 Y. 5 


. 1740 VU. 


Hist. de Bernardo del Carpio.—(R. e 659 VII. 06 
TI. Mal lograda fuentecilta.— A o.R.D 
—(Maravillas del Parnaso.— 1t. Romaaces 
varios de diferentes autores.). . 1368 VUIL 421 
11. Mal os quieren, caballeros. — Ani . R. 
Mor. de Celindos. — (R. G.). Sd S 149 VIII. “6 
11. Mal cr pl ap — Anónimo. R. 
eR., 1.8 parte.). . pas 1556 VII. 190 


lu. Mancebitys de la Carda. — De Quere do 
de Jaques.— (QueveDO, Odras.— It. Ro- 
mances varios de dirersos aulores.). . 1762 VU. 5% 
1. e: cl Rey prender vergillos. —ANGRiMO. 
R. Cab. — (€. de 1t.). . 283 MI. 4151 
ll. Maliana dom 1060: — Anónimo. Romancillo 
Vilian. — (R. G.). . . .... +. . 18353 VIII. Gi 


INDICE ALFABETICO. 


T.o 
11. Mañanica era, mañans.—¿Asnóntmo. R. Amor. 
—(Limares, C. F.de E.). . . . . . 1460 VIIL 451 
1. Mañanita de San Juan. — Anónimo. Frag- 
mento citado en nota del R. núm. 206, que 


N.0 Clase. Pág. 


dice : Blanca sois, señora míia.. 238 Y. 
J. Mañanita de San Juan. — Anónimo. Tradi- 
. LY! 


cion 

MH. Mariotas de dos colores. — Anónimo. R. Nor. 
E na .—(F.de K.,1.2 y 2.2 parte.—14. 
e Y. Y N. R.—It. R. G.). . . . e 
1. Mano de Carnestolendas. — Cuando , etc. 
—A o. R. Jocoso.-<Relacion del sen- 
timiento de los moriscos. , etc., P. S.). . 4671 VII 558 

1. Mártes de Carnestolendas, ete. —Que le lla- 

man, ete. — Anómito.—( es varios 


101 VIII. 53 


de enlores , ete.). e 0 o . 1] 1718 vin. 564 
11. ¡Mas pt vida infelice y desabrida.— ánóni- 
str. del R. núm. 986, que E: Ha- 
biendo están sobremeso. . . . 986 VIIL 


J. Mas envidia he de vos, Conde. — , De Lope 
de Sose. Puesto en nota del R. núm. 56 e 
que dice: arc erapocpn: e e: E 


— It. €. de 
Fl. Mas tanto pueden tristezas. — De Lope 
v tr. del R. núm. 1784, que dice: : 
Gigante cristalino: . 1781 VIM. 
11. Mastregades marinerós.—De Peres de Hita. 
. Hist. de la guerra de las Alpujarras.— 
(Peas pr Hita, Guerras civiles de Grana- 
de, , a a parte. Je o e 0 e. ». , o 1180 vi. 
31. Mas Jo. ,Hórque quiero.—4nórimo. Roman- 
. núm. 1914, que cos: De tus 
clan: eprale. 2 oi 
Sl. Mata con solo mirar. — Anónimo. Cop. 
na 2.* cancion del R. núm. 1020, que di 
: La bella serrana Anfrisa. . . . . 16% VIH. 
11. Mati con = colores. —Asónizio. R. Am 
F. de , 4.2 y 5,2 parte.—It, R. €.) 1465 VILL. 452 
J. Media Sy era por filo.—Asnérimo. R. Cab, 
del conde Claros.—(Agul comienza un ro- 
sance del conde Claros, ete., P, AE 
de HR.— it. S. de V.R.— 1. F. de V. R.. 
3. Medio dia era por llo. — Inónimo. Rh Hist. 
del Cid y los condes de Carrion.—R. e 
—— Jt. Escoñar. Hom. del Cid.).. . 
1. meno del bien pasado.—Arósimo. R.Nor. 
de AE —¡F. de R., 4,2 y 5.2 parte. mes 


R. 

IL A de mil ¿primores. .— Anónimo. Re- 
dondillas del núm. 1597, que dice : 
Contenta estaba e illa. .« -. +. 1597 VII. 

11. Menguilla la siem eila. — De “Góngora 
R. Villan. PE xcoNa, ti — 1t, P, y 


EF. de a parte.). . : 
11. Menguilla le dijo á Fabio. — Anónimo, R. 
Villan. — e riaiól varios de diferentes 


entores , etc.). 4 
Il. Mensajeros: le han entrado. — Anónimo, R. 
Hist. del sitio de Granada. —( PEREZ 08 
Hita, ustorie de los bandos de Cegries, 
ete. a parte .). e... e. . e 1080 y. 93 
tl. Méntides. mundo, mentides.— .R, 
Sat. con Estr.—(P. y F. de R., 9.2 parte.) 1740 VUI. 576 
1. Mentirosos adalides. anios Re Hist. del 
Cid. —(Escosan, Rom. del Cid.).. . 831 VIIL 552 
1. Metan a metan par. — De Hurtado de 
Mendoza. Estr. del R. núm. 1440, bid ee 
ce : Quejosa , enojada y linda. a 
1. Netido está en eonfasion. — De Cueve. 
list, de Sufonisba. — (CuBva, Coro fe- 


bes, etc.).. A . 541 VUL 37 
11. Mi Corazon es el blanco. — Anónimo. R. 
Amor.con Cant.—(Weravillas del Parnaso. ) 1619 VUIL. 511 
1. Mi desventura o —De Quiros. R. alo- 
gócico.—(€. G.—1t. C.deR.). . . . 1316 VU. 42 
mn. po roo ya — Anónimo. Estr. del R. 
po dice: Despues que te ar- 
des. Marica ed 
1. Mientes, y si acaso el Rey. — Anónimo. R 
Mor. de Saler Cegri. — (F. de R., 4.2 y 
a parte. — 4. R. 6.). E 
SJ. Miéntras el ero mas furioso brama.— Ánó- 
simo, Estr. del R a 260, que dice : 


16 


+ 1514 VIIL 


362 M1. 218 
873 VIM. $53 


67 VIII. 33 


. 1582 VIH. 499 


. 1628 VII. 514 


1440 VIIL 


. 1684 VIH. 


136 VII. “0 


Donde se ceba o ... o. . 260 Vil 
1. Miénteas se apresta Jmess. Anónimo. R. 
Hist. del Cid. —(R, G. 902 VII. 570 


1 Mil celosas fantasias. só R. Cab. de 


Gaiferos. — (R. 6.). 381 VIII 254 
3. Mi libertad en sosiego. — De Juan det En- 
.R. alegórico con es .—(ÉXCIXA, 
, Cte. — 1. C. G.— 1. dido. 1384 Vil. 43 


“N 
7.0 N.0 Clase. Pág. 
11. Militaba Sigifredo.—Anónimo Leyenda Vulg 
— Santa Genoveva, etc., 2.2 parte, P. Ss 4310 VI. 30 
. Mi padre cra de Ronda. — Véase ei R. ná- 
mero 255, que dice : Pregurtando está Flo- 
ride ; del cual este forma parte.—C.deR.) 25 Y. 
IT. Mi quintado va á la guerra.—Aronimo. Vill. 
po Se núm. 1593 , que dice : La morena 
rada. . . 1595 VUL 
11. Míraba de > Campo-viejo. — Anónimo. R. Hist. 
C.deR.— It $. de V.K.?.. . .127V. 210 
L Miraba desde E ee E — Arinimo. R. Hist. 
de Neron, con Estr. — (R. : . 512 VU. 394 
Jl. Ne dos filguerillos. — El aci R. pas- 
toril con Estr. —(H. G Ao 1540 VII. 484 


l. Miraba el famoso Aquiles. ias! R. do 
Aquiles y Héctor. — (R. G.). « . 472 VIIL 516 
Jl. Mirad una desdichada. iaa “Estr. del 
KR. núm. bend que dice : De $u querido 
Vireno. . . e 404 VIL 
JT. Mira el cuerpo casi frio.—Axónimo. R. Hist. 
de la muerte del red) ye q G.). E 1114 VII. 121 
L. Mira, Muza, que te aviso. — 
Nor, cen Muza. — (F. de Ye y N. Ro la 
11. Mirando el sagrado Ebro. - — Anónimo. 
pastoril con Estr.—(H. €.).. . , , 1532 vitl. 481 
11. Mirando y el retrato. — ; 
Sat. —(P. y F. de R.). . o. . 1739 VIMI 575 
Jl. cdo estaba Lisardo.—De Lope de Vega. 
Apio Pad EGA CAr0i0, Obras suell 
4,2 y 5,8 parte.—1t. R. 63 1491 VII. 464 
11. Mirando está de Sagunto. —De Lope de Vega. 
R. pastoril con Er —IVEcA anna Obras 


91 VII. 43 


sueltas. —It. R.G.). . . + 1501 VII]. 469 
11. Mirando una clara fuente. —DeL de Vega. 

—R. pastoril con Estr. —(R, 6.— It. Ma- 

DRIGAL, 2.2 parte del R'G.).. . . . . 1498 VIIL 466 


l. Mirando se sale Fcbo. — De Laso de la Ve- 
ya. R. Hist. del Cid y cerco de Zamora.— 
(Laso DE LA VEGA, Rom. y tragedias, ete., 


4.2 parte.). . . 781 VIH. 597 
1. Mira, Nero de Tarpeya .—Anónimo. R. Hist. 
de Neron.—(C. de R.— It. S, de V. R.— E 
It. VELAZQUEZ DE Amas Cancionero. ) . 511 V. 30 
11. Mira que soy viña. — Anónimo. Vil. del R. 
sd: 1598, que dice : La nida imágen de 
. . 1598 VII. 


1. Mira” Tarfo, queá Daraja. — Anónimo. R.Mor 
de Audalla.—(F. de Y. y N. R.—It, R. 65 133 VIM. 6% 
. Mira, Zaida, que te digo. — Anónimo. R. 
Mor. de Zaide.— (R. 6.).. .. 587vuL 1 
l. Mira, Zaide, que te aviso. — Anónimo ó de 
Salinas. t. Mor. de Zaide.—( Perez DÉ Hi- 
ta, Historia de los bandos de Cegries, ete. 
—Ít. Cód. Libro de romances nuevos, etc., 
1593, Biblioteca Nacional.).. . . . + 
(1. Miren el vejazo.—Anónimo, Romancillo del 
R. núm. 1710, que dice : e estaba 


56 VII. £ 


on Bueso. . . . . . 1710 VII. 
1. Mis arreos son las armas. - e “Anónimo. 
Cab. —(C. de R.). . . 300 111. 161 
11. Mis melancolias. — Axómimo. Romancillo 
Joc.—(R. . +. 1859 VII. 6353 
11. Mi zagala sus paños. —Anónimo. Romancillo > 
pastoril. —(P. y F. de R.).. . . ». 1841 VII. 62 


1 mor Zaida, hija de Zaide. Sa Anónimo. R. 
vr. de Tarfe e a a pa 
— ll ACA cad id 73 VUL 55 
MI. Morena hello. — Anóuimo. Estr. del R. nú- 
mero 1786, que dice : El pastor mas triste. 1786 VI. 
1. Moriana en un castillo.-— Árónimo. KR. Mor. 
de Moriana.——(TimoxegDa, Rosa de Amores. 
— it. Linares , €. F. de E. — It. Gód. sel 
siglo xv11.). . . 711. 
ll. Morico, á las cañas. —ánónimo. Estr. del R. . 
núm.1411,quedice: Licencia ] poda epa 1411 VIII. 
Jl. Moricos, los mis moricos. — R. 
Hist. de Pero Diaz, defensor de Baeza. 
— (Aqui comienzan seis romances ; el pri- 
mero, de La mañana de Sant Jour, etc., 
P. S.—It. ARCOTE DE mORE Nobleza de d 
Andalucia, CU.) . . A . +. 1039 Ml. 80) 
S. Morir vos queredes, padre. - — Anónimo. R. 
Hist. del Cid.—(€. de R.— It. TIMONEDA, 
Rosa española)... . . . 
11. Moriscos, los mis moriscos. ¿— Anónimo. R. 
rra de ada Diaz, ectensor de Baeza.— 
( eR . 
11. noe alcaide, moro alcaide ,. — El dela bar- 
etc.— Anónimo. R. list. del alcaide se 
lama: _. (€. de R. ). . . . e e . 


71631. 493 
1040 V. 80 


1061 II. $s) 


11 
u dE u 
ll Aoro alcalde, moro aleatde,—El de la ve- 
liida, ete. — Anónimo. R. Hist. del alcaido 
de Albama. —PEREZ os Hita, Historia pe, 
los bandos de Cegrtes, etc., 1.a parte.). . 
1. Mortales an los dulores. — De Sanchez da 
Badajoz. Vil. 3.0 del R. vúm. 1876, que 
dice: Caminando por mis males. . . . 1876 Vil 
l. Muchas veces oí decir, — Anónimo. R. Cab. 
de Montesinos. — Aqui comienzan dos ro- 
mances del cunde Grimallos , etc., P. S.— 
lt. S. de Y. R.—it. F, de Y. R.).. . 5382 111. 
11. Ar quisicra apartarme.—De Diego Gar- 
a. R. Joc. en pareados.— ¡Coplas hechas 
7 biego Garcia, etc., P.LS.).. . . 
1. Mudádose ha el pensamiento, —De Durango. 
R. Amor. — (6. G.—1t.(. de R.). . 
1. Mudanzas del tiempo.— Anónimo, Romanci- 
llo Sat. — (R. G..). : 
Jl. Muerc quien vive muriendo.—Anónimo. Vill. 
del R. núm. 1450, que dice : Pare el mal 
de má tristeza. . 1450 YH, 
T. Muerte, pe te das tal prisa. '— Anónimo. R. 
Cab. de Cerbino. —(R. 6.1. . . 405 vIM. 
J. Muerto dejaba Turquino. — De Cueva. R. 
Hist. de Tulia.—(Cueva, Coro feveo, etc.) 517 VIM. 
l. Mucrto era ese buen rey—Don Pelayo, etc. 
— De Sepálveda, R. Mist. de Fabila.— 
(SEPÚLy EDA, Komances ll saca- 
des, etc.) : 
Il. Muerto era esc buen rey o - Don Sancho, ete. 
—An:nimo. R. ilist. de Alfonso Vil y la 
Judia. — (SEPULVEDA, Romances nueva- 


N.% Clase. Pág. 


2 


856 VI!. 
. 1417 VI. 
. 1868 VI, 


641 
410 


612 1V. 


mente sacados, etC.d. . . 923 1Y. 

Tf. Mucrio es el rey "Alfonso. — De Sepúlveda. 
R. Hist. de Pero Anzures. — (SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc.d.. . 

, Muerto es el rey Don Sancho. — be Septl- 
veda. R. Mist. del Cid.— SEPÚLVEDA, No- 
mances nueramente sacados, etc.).. . 

l, Muerto habia llon Diego Ordoñez.—De Lú- 
cas Rodriguez. R. Hist. del Cid y del cerco 
de Zamora. — (RobriGuez, Hi. H.) e 

J. Muerto yace Durandarte — Al pié, ele — 
An. ximo, R. Cab. de Durandarie.—(Timo- 
NEDA, losa de Ae Worr, ba 


917 1v. 


809 IV. 


798 VIII. 515 


de romances. PE 39) V. 261 
J. Muerto yace Durandarte — Debajo, ele, — 
Anónimo. R. Cab. de Durandarle. —(F, ee 
VER. ; 389 V. 261 
11. Muerto yace Durandarte — Debajo, ete, — 
- Anórimo. R Cab, de Durandarte. — Aqui 
comiinzan dos romances con sus glosas, 
ete., P. S.). . 1893 V.- 669 


l. Muerto yace el rey Don Sancho.—De Lens 
l'odriguez. R. Hist. del Cid y cerco de Za- 
mora.—(RobriGtrz, FR. de «—It. EscoBAR, 
l:om. del Cid. . . 

1. Mucrto yace ese buen Cid. — Anónimo. R. 
Mist. del Cid. — ¡SerULvEDA, Romances 1nue- 
vamente sacados, etc.—1t. Escobar, Kom. 
del Ctd.)... 

J. Muerto ya el rey Don Fernando.— Anónimo. 
R. Híst. del Cid y cerco de Zamora. — 
(Timoxeba, Rosa Espoloia. — it. WoLr, 
Rosa de romances.). ei 

11. Mueva mi voz los acentos.— De Juan Rufo. 
KR. del Veinticuatro y los Comendado- 
E ads — (Ruro, Apolegmas, — 

t A ó 

11. Muramos por la fe, ganemos fama. — Ánó- 
simo. Estr. del R. núm. 1187, que ali 
En sonendo los clarines. 

13, Murmuraban los rocines. — De Góngora 
Sat. — (GóxcoRa, Obras. — 1. H. E. sl 

1. Muy doliente estaba el Lid. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid. — (SerÚLYEDA, Romances 
nuevamente sacados, ete. — 12. EscoBAR, 
Rom. del Cád.). . 

). 7 grande era el lamentar. — Anónimo. Ro 
ist. de los Infantes de Lara.—(SEpÚLVE- 
pa, Romances ruevamente sacados, etc.— 

H. Aqui comienzan cuatro romances de los 
siete Infantes, ete. , P. S.) 

. Muy grandes huestes de moros.— Antnimo. 
Ri. Hist. del Cid.— (SEPÚLVEDA, Romances 
muevamente sacados, etc.). . 

l. Muy malo estaba Espinelo. — Anónimo. R. 
Cab. de a rai — ( MODAS Rosa de 
amores. — It. LinarEs; €. F.de E.) . , 

mM. dr revuelta está Granada. — Anónimo. R. 
tst. de Mulhacen y el rey Chico, su hi- 


184 ViI!. 508 


901 1V. 569 


7112 V. 502 


. 1052 VII. 71 


1187 VID. 


+ 1059 Vil. 519 


892 1Y. 563 


611 1Y. 44 


vo. o 


743 IV. 490 


5% Y. 


Del 


31. Noble pastorcilla. — Anónimo. Romancillo 


INDICE ALFABETICO. 


T.o N.0 Clase. Páz, 


jo.—(Perez pr Hira, Historia de los ban- 
Yo de Ceyries, etc. , 1.a parte.).. . . 1000 V. 89 
ll. | revuelta est Castilla. — Auóximo, R. 
ist. de Enrique IV, forzado á reconocer 
4 Isabel por heredera del trono de Casti- 
Ma. — (Frentes, Libro de los querenta 
cantos , etc)... . . 
Jl. lalo revuelto anda Jaen.—4rórimo. R. Hist. 
el cerco de Jaen, por Muza. — (Perez 
or Hita, Historia de los bandos de Ue- 
gries, etc., 1.4 parte.). 
I. Muy tríste estaba Israel.—De Juen Bavtista. 
—(Comiénzase la sirlorio te Judith, ete., 


. 10M Y. 


. 1051 Y. 


.). . 444 Y. 
11. Navarros y ara Oneses. o Anónimo. R. 
Hist. del rey Ramiro el Monje. — (Se- 
PÚLYEDA, Romances nuevamente sacados , 
etc. — ÍL. TIMONEDA , Rosa gentil). . . 
I. Nero, emperador de Roma. — Anónimo. R. 
Hist. de Séneca.—(LINARES, €. F. de E.) 
ll. Niña cuya vista. — Anónimo. Romancilio 
Amor. con Estr. — (MabricaL, 2.2 parte 


del R. G.). 
11. Niña de los elelos. - — Anónimo. Romancillo 
Amor. — (P. y F. de I!., 1.9 parte.). . 
11. Niña de mis ojos, —A quien, etc.— Anónimo. 
Pe FCO Amor. NADIA 23 perle 
el K. , . >. 1854 VII. 635 
J1. Niño, de mi; ojos, —Que por, e "eto. —úAnówimo. 


1219 TY. 
569 Y. 


Ys 
$9 


1835 VIUL 635 
. 1840 VII 624 


Romancillo Amor. — R. G.). a a eS VIH. 60 
Il. Niña de quince años. — Anónimo. Roma 
cillo Amor, con Estr. —(R. 6... E ” 4614 VI. 613 


Jl. Niña la que vives. — -Arório. Romancillo 
Joc. con Estr. —(R. €.). 
Ml. Niño es el rey Alfonso. — De Sepkiveda. 
R. Hist. de los Laras y Castros.—(SeptL- 
veoa, Romances nuevamente sacados, ete 920 JY. 4 
1. Nise en donaire es primero.—De Malvend 
E 0 -— (MALVENDA , El ca de la 
risBd. . . 
l. No admite el César disculpa. - — Anónimo. 
A Da de bis cen redondillas. — 
(R. €... 5% VOL 392 
11. Noble desengaño. — De Góngora. Roman- 
citlo Sat. — (F. de R., 1.1 y 2.4 parte. — 
It. F. de V. y N. R.— 11. R. G.— It, Cóx- 
GORA, Obras.). . . . 


1869 VIT. 638 


1666 VIT. 336 


1847 VIT. 698 
pastoril. — (R. 6.).. . . . 188 WU.CY 
I1. No canto de hechos. — Anónimo. Le- 
dr YE — DS Genoveva , ete., 
a parte A 
J. No desando "el cal Alfonso.—Anónimo. R. 
Hist. de Bernardo del Carpio.— (C. de H.) 
Jl. Noche templada y serena. — Anónimo. R. 
Amor. con Estr. — (MabnicaL, 2.2 parte 
del R.G... 
J. No como nobre señor. — Anónimo. Estr. del 
R. núm. 309, que dice : Ya se parte el es- 


1309 YI. ¡Y 
4 Y. 


. 1369 VI. Es 


ballero.). 309 

lL No. con azules tahalíes. — Anónimo. R. Mor. 

de Aliatar, con Estr. — (F. deR., 4.2 y 

5,1 parte. — Ít. R.E). . . 
1. No con los dados se as — Anónimo. R. 

Cab. de Gaiferos. — (R. 6.). E 
oco sentimiento. — Anóximo. R. 
el Cid y los condes de Carrion. — 


172 IL O 


376 VIIL 245 

1. No con 
Hist. 
(R. G.) . . . . » . a . . . . . 

JI. No contento el rey Don Pedro. — Anónimo. 

TEN de Pedro el Sruel, con endochas. 

J. No del Sarido Lícida. —Ú Anónimo. Redon- 
dillas del R. núm. 570, que dice : No ad- 
mile el César disculpa. $00 

IL. No de tal braveza lleno.—Anóximo. R. Mor. 
de Gazul. — (PEREZ DE HTA, Historia de 
los bandos de Cegries, ete., 4.1 parte.). . 

11. No duermen mis ojos. — Anónimo. Cant. 
del R. núm. 1594, que dice : cla es 
taba la niña. . . 4 

tl. No el apretado asedio ¿eligroso. — De Laso 
dela Yega. Octavas del R. núm. 1078, que 
dice : Confuso está y atajado. 

JT. No es razon, dulce enemiga. Anónimo. R. 
Amor. — (KR. G.). 

I. No faltó, Zaide, quien trnjo. — Anónimo. R. 
Mor. de Zaide. —(NM.6.). S 

ll. No fingucis dormida. — Anónimo. “Cop. del 
Vill. del R. núm. "1683 , que dice : Escú- 
cheme, reina mia. . z 

l. No la reina de las aves.—Anóximo. R. Mor. 


866 VIH. 54) 
971 VUL 3 
570 VIH. 
34 VI. $ 
. 1394 VIL 


1078 VIIL 
1468 VIII. Es 
65 VHRK sl 


. 1683 VII. 














INDICE ALFABETICO. 733 


2.0 N.9 Clase. Pág. ¡ 7.0 N.0 Clase. Pág 
de Jarife. — (F. de R., 4.8 y 5.2 parte.— de Lanzarote. —(C.deR.). . . o . . 35215. 198 
It. Ri. G.— It. Cod. del siglo xvu.). . . 185 VW. 96 Nuño Vero, Nuño Vero.— Áxónimo, R. Cab. 

IT. No ¡lorcis, ojuelos.—Arónimo. Endechas del de Valdovinos.—(C. G.). 559 JIl. 218 


R. núm, 43579, gue dice : Si lú vieras, al- 


Obedezco la sentencia.— Anónimo. R. Hist. 


dema... .-1559 VIL del Cid.—(Escobar, Rom. del Cid.) . . 823 VII. 529 
II. No me conoceís, serranos. — De Garcia de Ocho ú ocho y diez á diez. — Anórimo. R. 
Porras. R. pastoril.— (ALray, Poestas va- Mor. de Azarque de Ocaña, con Estr. — 
rias de grandes ingenios, etc). . . . . 1514 VIN.473 (F. de R., 4.0 y 2.0 parte.—It. F. de Y. y 
31. No me deja mi dolor. — De Alonso de C'er- N.RIR.G) . . .. . . . . » 191 VII. 101 
dona. Vill. del R. núm. 1359, que dice : Observaciones á la Crónica de España, en 
_Con omcha desesperanza... . . . . . 1379 VIL prosa y rimada.. . . . 0... .. 647 
11. No me olvides, niña. — Anónimo. Estr. del - ¿0h Belerma! oh Belerma. — Anónimo, R. 
R. núm.181?, quedice: Un pastor soldado. 1912 VIII R Cab. de Durandartc.—(C. de R.—It. Ro- 
1. Non es de sesudos homes. — Asónimo. R. mance de oh Belerma, etc. , mueramente 
Hist. del Cid.—(EscoBar, Rom. det t'id.) 728 VII. 480 glosado, por Alberto, etc., P. Sr. . 337 UI. 260 


J. Nou me culpedes si he (lecho. — ¿nórimo, l. ¡On canas ignominiosas.—Arónimo. NR Hist. 
; 532 VII. 403 


R. Hist. del Cid.—(R.GM . . . . 724 VUI 478 del rey Rodrigo.—(. 6.) . . . . . 
11. Non me deis mezquino sueldo. — Anórimo, (. ,Oh cómo se lamenta ! —De Gónpora. Estr. 
R Hist. del señor de Linares.—(Grabda:o del R. núm. 1572, que dice : Sobre unas 
en una lápida de la ermita de San Pelayo AÍÍAS TOCAR. 1... . . .  » . . 1912 VII 
del concejo de Baro, en Asturias.y . . . 1894 V. (670 | Y ¡Oh cruel hijo de Aquiles. — Anónimo. R. de 
1. Non quisiera, vernos mios. — Anónimo. R. Policena.— (€. R.—t. Romance sobre la 
Hist. del Cid y los condes de Carrion. — muerte que dió Pirro, etc., P.Sd, . . 4718V. ¿2 
(Escobar, Hom. del Cid... . . . . $63 VII 553 . ¡Oh cruel isbella.—. Anónimo. Estr. del R. 
1. Non quixera embarazabos. — De Gonzalez núm. 1532, que dice : Mirando el sagrado 
Reguera. R. Hist. de Enrique el Enfermo. IV. tun EMPO. ooo or o 832 MILL 
11. No os dejo donde quisiera. — De Laso de I. ¡Oh dura Troya, fementida Elena.—Anóni- 
la Vega. Redondillas del R. núm 1116, mo. Estr. del R. núm. 489, que dice: La 


que dice : En espantoso silencio . . 1136 VII desesperada Dido. . . . . . . . 439 Vii. 
L No os llamo canalla vil. — De Diego Costo J. ¡Oh filli mihi Absalon.— Anónimo. Este. del 

R. Hist. de Bernardo del Carpio.— ¡Seis R. núm. 433, que dice : Con rabia está 

romances famosos de la historia de Ber- el rey Darid.. . . 483 Y. 


nmerdo, ete., Y. S. — It. Curioso romance 11. ¡Oh perdido primero.— De Góxgora. Estr. 
enque se da cuenta de los valerosos hechos del R. núm. 1576, que dice : Los montes 
de Bernardo del Carpio, etc., P.S.,. . 647 VIML 451 : el pié se lagar. . . . .  . . . 1396 VU. 
Jl. No podemos nos sufrir. — De Villatoro ¡ U ¿Oh princesa, linda llamo.— De Ba; lolomé 
Cop. dei Yill. 2,0 de: R. nm. 1574, que Santiago. R. Cab. de Durandarte.— i(:/o- 
dice: Por las salvajes montañas. . . . 4374 VIL sas del Romance oh Belerma, cte., P. S.) 1425 Y. 412 
11. No purque queda cansado. — De Sanchez H. ¿Ob qué tempestad de Nores.—Anvanmo, R. 
de Badajo3. Cop del Vill. 2.v del RP. nd- Amor — (HBomances varios de diferentes : 
mero 186, que dice: Caminando por mis aulores, ett... .  . . . . . 1624 VII. 514 
MAleR. . . . . o... . . . . 1876 VIL 11. ;Oh rey cruel, injusto.— Anónimo, Redondi- 
11. No puede sanar ventura. — Ne Nicolas Nu- lla del R. núm.971, que dice : No cuntento 


es. Vill. del R. núm. 1378, que dice : el rey Don Pedro. . . . . . . . . 931 VIH. 
Durmiendo estaba el cuulado. . . . . 1518 VU. 11. ¡Oh ricos despojos.—De Lope de Vega. Ro- 
11. No quiere el tir.no. — Anónimo. Cop. del mancillo del KK. num 1580, que dice : 


Hortelano era Deluri0. . . . . +. . 1580 VU. 
. e . . e . . 1594 VU 1% ¡ Oh Señor.— Anónimo. vill. 5.0 del R. nú- 

31. Na quiero amorcs tan libres.—Anónimo. R. mero 1382, que dice: Lastimado del 
Jue— Gh... . . . . . + 1698 VII 552 AMO. o o. ooo oo oe» 1882 VI. 

Ji. No remaba rey ninguno. — De Septireda. 12. ¿Oh soberano Señor.—Anónimo. RN. Vulg. de 
K. Hist. de Don Sanclio Abarca. — (Se- Guapos. — (Francisco Estevan el uuapo., 
vULVEDA, Romances nuevamente sacados, ete, PS). ,. .. .. .. o... . «43351 372 
Uléoce e»... . . o... . . 4213 1V, 91 1. ¡Oh suerte avara! — Anónimo. Estr. del R. 

1 No se alreve cl duque Astoltu. — De Lúcas nóm. 277, que dice : lietumbando crueles 


Cant. del R. núm. 15%4, que dico : Cen- 
sada estaba la niña. 


Rodriguez. R.Cab. de Brandimarte.—(Ro- As E A A AE 
DRISTEZ, BMD... . . . .. 435 vin 993 | 1. ¡0h terribles agravios.—Anónimo. Estr. del 
l Nu se puede llamar tev. — Aróninmo. R. R. múm. 13, que dice : En el mas sober- 
Hist. de los Infantes de Lara.—;F. de Y. bio Morte... oo... ...«. o 13 VHI 
y NM — BAGS. o... . 686 1V. 452 | £1 ¡Oh volador pensamiento. — Anóximo. R. 
11. Nu se puede remediar. — De Sanchez de Sat. con Estr.— HR. G.). e . 1639 VIMI. 547 


11. ¡Oh vos, llantos muy crucles.—De Villatoro. 
dice »Despedido de comsueto. . . . . 1817 VIL vill. S,o del R. num. 1574, que dice : Por 

V!. Notas 4 la Crónica de Espuña, en prosa ri- las saltages montañas. . . . . . . 1574 VIL 
mada. . . 663 | 11. Oid, amantes noveles. — Ayórimo. R. Sat 


Badajoz. Vill. 2.0 det R. núm. 1877, que 


11. No tengas, duice Belisa.— De Lope de Vega —_B.Cht. o... .. .. . . +. 1691 VI8L. 548 
R. pastoril. — (Veca Canrro, Obras suel- Jl. Oid, maucebos valientes. — Anónimo. R. 
las, ete. —RR.G2. . . . . . . 1500 VI. 467? VYulg. de guapos. — (Francisco Correa , 
J. No !e parezca, rey, desenvoltura.— De Laso etc, PS)... .. .... +... 14356 VI. 376 
de la Vega.Tercetos del R. núm. 913, que . 11. Oiyme, señora mia. — De Montemayor R. 
- dice : La hermosa mora Zaida... . . . 913 VIMN. Amor.— (MoxteEMAvOR, La Diana.). . . 1427 VIT. 443 
1. No tiene heredero alguno. — Anonimo. R l. Oidme, Señor Belardo.—De Lope de Vega. 
Hist. de Bernardo del Carpio. — (Sevút- R. Mor. Bur. — (Yeca Carpio, Obras an 
vaoa, Romoxces nuevamente sacados, ete.) C11 IV. 428 sueltas. —U, MG). . . o... . . 217 VUI. 150 
1 Xo viene á mí el sobreserito.—De Gongora. 1 0id, señora mujer. — Anónimo. R. Sat, — , 
R.Sat. —(B.6Gt.. . . ... . . . 4615 Vi. 522 MG). oc... 1709 VII 55 
M. Nuevas han venido al César. — “De Sepúl- 1. 0id, señor Don Gaiferos.—De Miguel San- 
reda. R. Hist. de la toma de la ciudad de ches. R. Cab. de Gaiteros (HF. de li., 4.2 
Africa. — (SEPÚLVEDA , Romances nuera- y2a parte.—HM.R.Gd . . . . . . 3578 VII. 252 
_mente sacados, ctc., edicion de 1530.). . 1131 VI 135 | 11. Oigan y sabrán un chiste.—De Jacinto Mal- 
31. Nueva toz, acentos tristes.—De Torres Na- senda. R.Sat.—(MiLvexba, El tropezon de , 2 
harro. — (TurRES Nanairro, La Propala- ÍArist.. . . .*. .. . . . . . » 1661 VI. 536 
dia. — 1. (.. de R. — lt. Romances com- 1. Oiga, oiga, buen soldado, — 1nónimo, N. 
puestos por Bartolome, etc. P.Sy . . . 1057 VU. 78 tradicional de la nota del núm. 518, que 
El Nunca el castigo tarda. — De Lope de Vega. dice : Caballero de lejas lierras. . . . 318 
Estr. del R. núm. 1303, que dite : Miran- 11. Ojos negros de mis oj»s. — Anónimo, R. j 
do está de Sagunto... . . . . . . . 4304 VI: Vill. con Estr. (P. y F. de It., 4.2 parte.) 1610 Vi!!. ¿09 
ll. Nunca en las deidades. — De Hurtado de 1. Ojos que dan con primor.— Anónimo. Can- 


Mendoza. Cantares del R. núm. 1799, quo cion del R. núm. 1485 , que dice : En el a) 
dire: A losadños bellos. . y . 1509 VIT curso del camino. . e... 1145 VI 


T. Nuuca fuera caballero. — Anónimo, R. Cab. 1. Ola, ula que se trastorn3.—.laónimo. Estr, 








7,0 N.9 Clase. Pág. 
del R. núm. 134 , que dice : Por el an- 
cho mar de Españi6. . . . . . . +. 1371 VIIL 
11. Olorosa clavellina. — Anónimo. R. Amor.— 
(C. de R.—It. Glosa de olorosa clavellina 
cor otra, ete., P.S.) . . . o... . 1881 VII. 63 
11. Olvidada del succeso.—Anónimo. R. Amor. 
con Vill. — (PF. de R., 1.2 y 9.2 parte. — ] 
It. F.de V.yN.R—MB.6). . . . 1520 VII. 476 
A. Opreso está el rey Alfonso. — Anónimo. R. 
Hist. de Alfonso el Sabio.-—— (SEPÚLVEDA, 


Romances nuevamente sacados, ph Ñ 93 Y. 26 
J. Oran era rey de Hebron. — De Sepúlveda. 

R. Hist. de Josué.—(SEPÚLYEDA, Romtan- 

ces nuevamente sacados, ete.) . . . 40 IV. 289 


$. Orillas de un claro rio.—Anórimo. R. Part. 
—(MabricaL, 2.2 parte del R. G.). . . 1352 VIII. 488 
. Otorgóle el Rey la súplica. — Anónimo. R. 
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — (Siete 
Romances de la muerte de Dor Rodri- 
go, etc, P.S) . . ...... » . 1204 VI, 
Jl. Otro nudo á la bolsa. — De Góngora. Estr. 
del R. núm. 1848, que dice : Trepan los ! 
gitanos. o 0] . . o a . . E) . . 1818 vil. 
3. Oye, amigo, oye, cochero. — De Alberto 
Dies de Foncalda. R. Sat.— (ALray, Poe- 
sias varias de grandes ingenios, etc.)  . 1664 VIII 535 
M. Pacíficos amadores. — Arónimo. R. Sat. 
a . .). . .o. ......Ee €  .e.eCOC€$€—cs..<—..... 1695 vil. 551 
11. Padre Adan, no lloreis duelos. — De Que- 
vedo. R. Sat. — (Quevedo, Obras.). . . 1648 VIll. 525 
1. dere está el pastorcico. — Anónimo. R. 
ab. de la infanta de Francia.— (Cod. de 
principios del siglo xM1.). . «. » . . . 
1. Pajarito que vas á la fuente. — Anónimo. 
str. del R. núm. 1540, que dice : Mirabe 
dos jilguertllos. . . . . . . . . . 1810 VIIL 
Jl. Palomica mansa que toma. — De Burtado 
de Mendosa. Cant. del R. núm. 1439, que 
dice: La nevada palomica. . . . . . 1459 VIII 
31. Para el mal de mi tristeza. — Anónimo. R. 
Amor. con Vill.— (C. 6. —1t. C. de R.). 1430 VI. 418 
11. Para que descanse.— Anónimo. Estr. del R. 
núm. 1808, que dice : Galeritas de Es- 
PAÑO. o... »o. +. *" .» . *. . 1808 VII. 
M. Para queja de las flores. — Anónimo. R. 
Amor. —> (P. y F. de R.. . . . . e e 4477 vil. 457 
11. Para que no vayas.—De Lope de Vega. Ro- 
mancillo alegórico.—(VEGA CARPIO, Obras 
sueltas, ete. — 11, La Dorotea.). . 1782 VIIL. 605 
11. Parasismos le dan á la niña. — Anónimo. 
Cant. del RR. núm. 1616, que dice : Be- 
lilla la dela corte. . . . . . . . . 1616 VI. 
11. Pare su dorado carro.— Anónimo. R. Volg. 
de controversia. — (El trigo y el dinero, 


194 


170 


ete, P.S) . . . . 0... . . .13NVI 400 
3. P:rida estaba la Infanta. — Anónimo. R. , 

Cab. — (Siguense ocho romances viejos , 

ete., P. . «1889 11. 663 


e). e . . » . . 2) . 

11. Parióme adrede mi madre. — De Quevedo. 
R. Sat. — (Queveno, Obras. — It, Ro- 
mances varios de diversos autores.) 

I. Parte Amílcar de Cartago. — De Cueva. R. 
Hist. de Aníbal.—(Cteva, Coro febeo, ete.) 529 VIML 363 

J. Parte el amoroso Febo.— De Lúcas Rodri- 
guez. R. Cab. del eaballero del Febo. — a 
(RobriGUER, KR. H.). . . . . . . . 359. VU 186 

J. Partios ende los moros. — Anónimo. R. 

Mist. del Cid.-—(Escosar, Rom. del Cid.) 842 VI. 537 

3. Pasaba el diciembre frio. — De Hurtado de 1597) 
Menduza. R. Villan. — (HURTADO DE Hex.) Ae is S0t 


o 
, 


DOZA, Obra8.d. . . . . . ... . . 
dl. Pasádose habia allende. — Anónimo. R. 
Mist. de Guzman el Bueno.-—(TiMONEDA, 
Rosa española. — It. WoLr, Rosa de ro- 
MARCOS). . .. . . ... .«.... 0. 
J. Pasados eran tres dias. De Juan Bautista. 
R. Hist. de Judith.— (Comiénzase la his- 
toria de Judith, ete., P.S.).. . . . . 
J. Pascábase el buen Conde.—De Juan de Ri- 
vera. R. Cab.— ¡Nueve romances de Juan 
de Rivera, ete., P. S. — It. Desde Veovos 
crecida , etc., en Pregunta que fizo un ca- 
ballero, ete., P.S)J. . . . . ... 
1. Paseábase el rey moro — Por la, etc. — 
Cartas Je, etc. — Anónimo. R. Uist. de la 
pérdida de Alhama. — (€. de R. — KM. Ti- 
MOXEDA, Rosa española... . . . . . 
!L Paseúbase el rey moro — Porla, etc.— Ay 
de mí, etc.—Anónimo. R. Hist. de la mE 
dida de Alliama.— (PEREZ DE Mira, Ais- 
toria de los bandos de Cegries, etc., 1,2 


295 


317 41. 1478 


| M. Pastores de Manzanares.— Anónimo. R. pas- 


. 1647 VI 524 


6 
¿ 1065 Mm 2): 


INDICE ALFADETICO, 


q,0 N.9 Clase. Pig 
parte)... . . . .... 0... . 1064 V. 
AL cn una noe O rá . e 
at.—(MabDRicas, 2.1 par: . 6). . 1724 VII. 
Jl. Pascándome una noche — Anónimo. R. Joe. al 
con redoudillas. — (R.G.). . . . 1672 VIIL 558 
ll. Páseme de un vuelo. — Anónimo. Cop. del 
Cant. del R. núm, 1685, que dice : Se- 
bieron 4 Geromilla. . . . . . . . 1685 VILIL 
II. Paso, amor, no seas.— Anónimo. Cop. del 
Vill. del 'R. núm. 1598, que dice: Le 
niña imágen de amOP. . . . . . . . 
11. Pastora, cuya luz y cuya gloria.— Anónimo. 
Canc. real del R. núm. 1529, que dice : 
A Por celosas miñertas. . . 


1598 VIT 


520 VIH. 


toríl. — (Romances varios de diferentes 


autores , etc.). a . 1369 VIU. 491 
11. Pastores, e me ha muerto.— 


0, 
R. pastoril. — (Romances varios de dife- 
rentes autores , €tC.). . . . . o... 
Íl. Pastores, que me abraso. — De Hurtado de 
Mendoza. R. pastoril. — (HtcrtaDO DE 
Menvoza, Obras.— 1. ALrar, Poesias ya- 
rias de grandes ingenios, etc. — It. Deli- 
cias de Apolo y Flores, etc.). . . . . 1798 VUL Cla 

11. Pedazos de hielo y nieve. — De Liños. R. 
pastoril con Estr.—F. de R., 4.8 y 5.2 par- 
te. — t. R. ojo. . e . . . . . . 1324 VIH. 43 

11. Pedro , el que vivia. — Anónimo. Roman- 
cillo Joc. — (F. de R., 4.4 y 5.2 parte. — 
It. R G.. e . . . . . . ” 4867 viIL 637 

Pensando va el caballero. — .R. 
pe la a de oa — (Cód. de $10 > 

ecipios del siglo xvt.). . . . . . . 1 
L Pensativo estaba % Cid. — mo. 
Hist. del Cid.-XF. de Y. .R.G, 
-—Jt. Escobar, Rom. del Cid.). . . . . 787 VIL 490 
Jl. Pensativo el rey frances. — Anónimo. 

Hist. de la batalla de Pavía.—<F. de V.R.). 1140 VI. 183 
11. Pensó rendir la mozuela.— De Cóngór 
L 


0 


e 
Sat. — (Góncora, Obras. — It. R.G). . 1641 VIH. 521 
Perdidas son las Españas.— De Sepúlveda. 
R. Hist. de la conquista de Carmona por 
Muza. — (SepÚLvEDA, Romances nuera 
mente sacados, etC.). . . . . . . . 6091 43 
1. Perdido el magno Pompeyo. — De Cueva. 
R. Hist. de Pompeyo.— (Cuxva, Coro fe- 
E O A 
1. Perdido era Don Rodrigo. — De Sepúlveda. 
R. Hist. de la conquista de Toledo por 
Tarif. —(SEPÚLVEDA, lomances nuevamente 
Sacados , elC.). .» . . o... o... 
IM. Perdida he la fe. — Anónimo. Vil. del R. 
núm. 1553, que dice: Balad , orcjuclas 
MÍOL. . .. . . o. . . +... . . 153 MIL 
11. Perdóneme por su vida.— Anónimo. R. Sat. 
— (MabnicaL , 2.2 parte del R.G.). . . 1728 VISO 
fl. Periquillo el de Madrid. — Anónimo. R. de 
jaques. — (Aqui se contienen dos jácares, 
usa del mulato, etc., P.S.).. . . . . 1766 WL 
11. Pero Gil amaba 4 Menga. — Anónimo. R. 
Villan. con Estr.—(P. y F.deR.,1.a parte.) 1614 vil. 510 
l. Pésame de vos, el Conde. — Anónimo. R.  , 
Cab. del conde Claros, inserto en la 
nota del R. núm. 562, que dice : Media 
eo era por filo, etc. — (€. (. — 1. E. 
e 


E. Picuda y hermosa viña. — Anónimo. R. 
Viilan. > (R. 6.. . . o . . . e e 

1 Pidiendo á las diez del dia. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid. —(K. 6, —1t. Escoñan, 
Rom. del Cid). . . . . .». o... o. . TSVILI 

Il. Pidiendo va las ferias. — Anónimo. Cant. 
del R. núm. 1613, que dice : Por la tarde 

sale Ines. . . . . . . o... ». . 1613 VI. 

Jl. Plaza, afuera, afuera. — Anóximo. R. Amor. 
—(P. y F.deR., 1 parte). . . .* . 1838 VII. 621 

l. Hlefn 4 Dios que á alguno umeis. — De Re- 
rigo de Reinosa. Cop. del R. núm. 285, 

ue dice : De Francia salió la niña. . . 

M1. Pobre barquilla mia. — De Lope de Vega. 
me di id canelo al 
DEM, La Dorotea. — It. Marari e 
Parnaso... E . 1781 VII. 603 


363 VIH. 587 


610Tr. 413 


s6? Vi. 
1601 VII. 506 


285 YI. 


¡ 11. Pois que Madalena. — An£nimo. Cant. del 


R. mim. 1772, que dice : Un Jencero por- 
ro AD CP 708 VIAL 
- Ponc en campo de esperanza. —De Sanchez 
de Badajoz. Cop. del Vill. del R. núm. 
1876, que dice: Caminando por mis males. 1876 VII. 
Ponte á las rojas azules. — Anónimo. R. Mor. 


] 





INDICE ALFABETICO. 


y,0 N.0 Clase. PAR. 
de Audalla.—(F. de R., 4.2 y 5.2 parte.— 
h.R.G.).. O es . . 128 VIiL 65 

J. Por aquel postigo viejo. — Anónimo. R. 
list. del Cid y cerco de Zamora. — (C. 
de H.—It. Tivoxnuna, Rose española.). . 

11. Por aquel postigo viejo — Que nunca, etc.— 

Vi venir señas, etc. — Anónimo. R. Hist. 
del Cid y cerco de Zamora. — (Sigwense 
ocho romances ; el primero, de la presa de 
TMEZ.) . . . . . 0... . +. ». . 1897. 671 
+ Por arrimo su albornoz.—Aminimo. R. Mor. 
de Abenamar.—(P. deR., 1.2 67 parte. 
— H. F. de Y. y N.R.—it. R.6G.). . 12 wm. 5 
. Por celosas niñerías.—Arónimo. R. pastoril 
S con canciones reales. — (HB, 6,). . . . 1529 Vil. 479 
3. Por cima de los que ha muerto.—De Cueva. 
R. Hist. do Paulo Emilio. — (CUEVA, 
Corofebe0.) . . . . . . ..... . 55 VIUL 366 
Por divertirse Celin. — Axónimo. R. Mor. 
de Celin de Escariche. —(R. (3). . . 118 viil. 61 
- Por el ancbo mar de España. — Anónimo. 
R. herólco con Estr. — (R. G.— It. P. y 
F.deR.,8a parte). . . . . . . 
. Por el ausencia de Febo. — De Timoneda. 
R. Hist. de Abiudarraez y Narvaez. — 
(Historia del enamoredo moro Abindar- 
raez, por Timoxeba, P. S., y con variantes 
en TivoxeDa, fosa de amores , donde co- 
mienza El valiente Don Rodrigo, ctc.). . 1004 V. 106 
. Por el brazo de Elesponto. — Ánóximo, R. 
de Leandro y Hero, 1.2 parte.— LINARES, 
EI E A 
11. Por el buen rey Don Fernando.—De Sepkl- 
veda. R. Hist. de la defcasa de Martes. 
— (SEPÚLVEDA, Ronances uuevramente 34- 
cados.) 1) a 2) a . e e LA] . o » ) 932 Iv. 14 

. Por el jardin de las damas. — Anónimo. R. 

Hist. del rey Rodrigo. — (R. €.) . . 587 VIH. 402 

l. Por el mes era de mayo. — Anónimo. R. 

Amor.—(C.deR.) . . . . . . . 14854. 419 
Il. Por el montectiilo sola. — Anónimo. Cant. 
del R. núm. 1822, que dice : Junto d ese 
lOgun6.. . . . o...» ... 8 VID 
. Por el muro de Zamor2.—De Lúcas Rodri- 
gues. R. ist. dei Cid y del cerco de Za- 
mor2.—(RobriccEz, H.H.). . . . . 
« Por el rastro de la sangre — De Lúcas Ro- 
driguez. R. Cab. de Durandarte. — (Ro- 
DRIGUEZ, R. Hl.— 1. F. de V. R.) . . 
I. Por el reino de Granada. — Anónimo. R. 
Hist. del cerco de Coin.—(Fouentes, Libro 
qguarenta cantos. — 1. TIMONADA , 
Rosa española). . . . . . . . .108BV. 94 
- Por el val de las estaras — El buen, ete.— 
De Juan de Timoneda. R. Hist. del Cid. 
—(Tiwoxzba, Rosa española. — 1t. WoLr, 
Rosa de romances). . . . . . . . TV 48 

. Por el val de las estacas — Pasó, ete. — 

ÁAnóéximo. R. Hist. del Cid. — (Cód. de la 
Biblioteca Nacional, del siglo xv1.). 

1. Por esas puertas romanas.—De Lácas Ro- 
driguez. R. list. del Villano del Danu- 
div. — (Roprictez,R.H.) . . .. . 515 VI S05 

Bl. Por este buea rey Don Juan. — De Sepñl- 
veda. R. Mist. de Saavedra. — (SerÚLve- 

DA, Romances nuevamente sacados, etc.) 1083 1V. 87 

8l. Por Guadalquivir arriba. — Cabalgan, etc. 

— Animo. TR. list. del Cid.— Siguense 
ocho romances riejos. El primero de la 
presa de Times, etc. P.SY. , . -1881L Ci 

31. Por Guadalquivir arriba — El buen rey, ete. 

-— Anónimo. R. Mist. del sitio y rescate 
de Granada.C.G.). . . . . . ¿1071 79 

J. Por Italia entran lus cimbros. — De Cneva. 
R. Hist. de Mario y los cimbros.-—(CuE- 

VA, Coro febeo , ett.) . . . o... SO VIS 

1. Por la calle de su dama.— Anóninto, R. Mor. 
de Zaide.— (l'enez De Jhra, Historia de 
los bandos de Cegries, etc., 1.12 parte.) . 

11. Por la ciudad de Granada. — Anórimo. R. 
ist. de Albama. — (Perez de Hita, His- 
toria de los baudos de Cegries, ete., 1.8 
parte.) . . . . . e . e . . e e 1065 Y. Mm 

31. Por la cola las tomas, tomas. — Anónimo. 

Estr. del R. núm. 1614, que dice : Pero 
-, Cilemaba á Menga. . . . . . . . 1618 VUL 
il. Por la dolencia va el viejo. — Anónimo. R. 
Bar.—C.de Ry)... . . . . . . 1669 Vi. 557 
1. Por la mano prende ri Cid. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid y Martin Pelaez. — (MADRI- 
eaL, Ba parte del K.G) . . . .. 


804 V. 518 


== ” 


1911 vill. 422 


466 VI1I. 313 


803 VIT. 517 


388 VilI. 260 


50 J. 401 


53 VIIL 25 


. 3, Por muchas partes herido. — Anónimo. R. 


811 VII 357. 


Er] 
T,O N,0 Clase. Pag. 
l. Porla mar navega Enéas.—Ancnimo. R. de 
Dido y Enéas.—(Lixares, €. F. de E.) . 481 V. 324 
L. Por la muerte que le dieron.— Anónimo. R 
Hist. del Cid. —(N.G) . . . . . . 815 VIH, 595 
J. Por la parte donde vido.—De Lúcas Rodri- 
guez. R. Cab. de Durandarte. — (Roprt- 
6UEz, R. H,—At. F.de V.Mo . . , 386 VHI. 2359 


11. Por la parte que Jenil.— Anónimo. R. Hist. 
del maestre de Calatrava.—(f. (71 . . 1112 VINM, 122 

J. Por ia plaza de San Lúcar. — Anónimo. R. 
Mor. de Gaxu!l.—(F. de [., 1.2 y 2.2 par- 
te.—It. F. de V. p N. BR. R.G,) 

J. Por la puerta de la Vega. — Anónimo. R, 
Mor. de Celin Audalla, con Estr. — 


37 VII. 17 


(R. G.) . e . . . . . . . e . . 125 VII. 63 
1. Por la puerta del Cambron. — Anónimo. R. 

list. de Vamba, con Lstr. — ( Cúd. del 

siglo xv, Biblioteca Nacional.) . S19Y. 397 
I. Porlas puertas de Celinda. — Auóximo. R. 

Mor. de Zaide.—Trudicional.) . dos 26 
I. Por las riberas de Alberche.— Anónimo. R. 

Mor. Bur.—(R.G) . . . . . . . B4VIMH 434 
l. Por las riberas de Arlanza. — Anónimo. R. 

tlist. de Bernardo del Carpio.—TiMoNxE- 

pa, Jiosa española. — 1t. WoLr, Rosa de 

FOMARCEB La o... .. 0. +. . 6391 427 
l. Por las riberas del Tajo.—An:nimo. R. Mor. 

de Zaide.—AR. G.) . VII. 407 


11. Por las riberas famosas.—De Lope de Vega. 
R. pastoril. —(VeGa Canero, Obras sueltas 
ete.—It. F. de H.,1.8 y 2. parte.—It, F 
de V.yN.RALR.6). . . . . . 1499 VII. 467 

ll. Por las salvajes montañas. — De Villatoro. 
R. alegórico con villancicos. — (Romance 
e rd que dió Pirro, etc., P. S. 


aro t . . $ 9 . » . . . E . . 1514 vil. 42% 

J. Por las sicrras de Moncayo. — Anónimo. R. 
Mor. de Bobalías.— (6. de R.) . . . 2 l. 4 

M1. Por la tarde sale Ines. —Anrónimo. R. Villan. 
509 


con Cant.—P. y F. de R., 1.2 parte.) . 16413 VIIL 
U. Por la vega de Granada.—An nimo. R. Hist, 
del maestre de Calatrava. — (TiMONEDA, 
Rosa española. — 1t. WoLr, Rosa de ro- 
MANCES) 06 es 
HI. Por los ámbitos del mundo. — An“ximo. R. 
Vulg. de casos prodigiosos. — (Los cinco 
hijos de un parto, etc.,P.S.) . . . . 
L Por los bosques de Cartago.—Ansrimo. R. 
Hist. de Dido y Enéas.— (C, de R. — 1t, 
Aqui se contienen cunlroromances ; el pri- 
mero, de Antenor, Cte., P. S.—It. Aqui co- 
mienzan seis romances; el primero del 
rey Don Pedro, etc.,P.S). . . . . 
Il. Por los campos de Jerez. — Anónimo. R. 
Jlist. de Don Pedro el Cruel. — (4g:8 co- 
mienzan seis romances; el primero, del 
rey Don Pedro, etc., P. S.—It. TimoxEDA, 
Rosa españoles. — 1. WoLr, Rosa de ro- 
MARCES.) s $ . . . e . o . . e 
Il. Por los Campos Eliseos.— Arónimo. R.ate- 
órico. (Timoxspa, Rosa de amores. — It. 
INARES, C.F.de E) . . . . . . . 
11. Por los chismes de Chamorro. — Anónimo. 
R.Joc.—(R.E) . . ... . 0. 
JJ. Por los jardines de Chipre. — Anónimo. R. 
anacreóntico. — (F. de H., 4.2 y 2,2 par- 
te.—It. F.de V.y N.R.—Jt.R.G.) . . 1107 VI. 456 
11. Por los mas espesos montes.—Axónimo. R. 
Mist. de Don Sancho Abarca. — (Tiwoxk- 
Da, Rosa española. — lt. WoLr, Rosa de 
FOMARCES. . .. . . . . .. o. «1112 Y, 901 
HN. Por tos muros de Tarifa-—De Lícas Rodri- 
guez. R. Hist. de Guzman el Bueno. — 
¡RoDRIGUEZ, R.H.) . . . . ... . 9588 VII. 52 
1. Por mando del "ey Alfonso. — De Sepúl- 
veda. R. Hist, del Cid. —(SEPÚLYEDA , 
Romances nuevemente sacados, ete. — 1, 
Escomar, Rom. del Cid.) . . . 


005 V. 113 


VI. 59 
487 Y. 393 


970V. $$ 


1401 VI. 451 
1615 VW. 540 


82 1V. $31 


Cab. de la muerte de Roldan. —(F. de Y. 

y e R.) e » . . . o e e o e. 338 vil. 264 
1H. Por muchos años y buenos. — Anónimo. K. 

vil. —(F. de li., 4.2 y 5.2 parte. — It. 

R.Ghdo o... . . +... +... . . 154 VII 503 
1. Por mucrte del rey Acosta.—De Laso de le 

Vega. It. Hist. del rey Rodrigo. — (Laso 

pe La Vaca, lilom. y tragedias, etc., 1.a 

parte). . . . +... . . . . 591 VII 598 
J. Por nunca usados caminos. —De Laso de la 

Vega. R. Hist. de la restauracion de Es- 

paña por Don Pelayo. — (Laso DE La Va- 





73 
1.9 
ca, Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte.) . 
I. Por ponerse su albornoz. — Anónimo. R. 
Mor. de Zelizardo.—(F. de V.y N.R.). 
1. Porque Dios os ha querido. — De Sanches 
de Badajoz. Cop. del Vil. del R. número 


N.0 Claso. Pig. 
608 VII. 412 


227 Vil. 113 


Mu 


187117, gu e dice : Despedido de consuelo. . 1877 YI. 
mM. Porque el triste con dolor.—Asónimo. Cop. 
del Vill. del R. núm. 1391, que dice : De- 
cidme vos, Pensamiento. . . y 1391 vu. 
1. Porque no pueda venir.—De Cumillas. Cop. 
del Vill. det R. núm. 1380, que dice : Li- 
gasme tú, el Pensuniento. . +. 1580 VIL 
H. dE qué se cierran ventanas. — Ansmimo. 
Estr. del R. núm. 1701, que dice : Ven(a- 
sazo para mi. . ES . 1701 VII. 
J. di va señores poetas. —.inónimo R. Sat. 
de ft., 4.a y 5,8 parte.—IL AR. G.) . 246 Vill. 129 


= 


1. ¿Por And tan irme os adoro ¿—Anónimo. R. 
Amor. — (Romances varios de diferentes 
autores, etc.) . . 

- ¿Por qué ventura me tiene.—De Alonso Nu- 
dez de Reinoso. R. Amor. — (NuÑez DE 
Reixoso , Historia de los amores de Lla- 
reo, etc.) A 

. Porque viene mi ni6a.—Anónimo. Estr. del 
R. num. 1811, que dice : Ferliliza tu 
rega. % 

. Porque vienen mil penas. — Anónimo. EStr. 
del RR. núm, 180 » que dice : Como estoy 
alegre. . 

31, Porque yo á mi vivir, — - De Nicolas Nulles. 

Cop. del Vill. del R. núm. 1377, que di- 
ce: Estábase mi cuidado. . 

J. Porsena, rey pOdErOsO: —De Sepúlveda. R. 
Hist. de Scévola. — (SEPÚLVEDA, Roman- 
ces nuevamete sacados, etc.) . 

J. Por una linda espesura. — Anónimo. IR. del 
juicio de Páris. — (C. de H.). A 

1. Por una negra señora. — De Góngora 
Joc.—4t:04. de poesias de Gongora, etc. de 

LL Por una nueva ocaslon.—Anóxino. R. Mor. 
de Aliatar.—(F. de V.y N.R.). . 

). Por una triste espesura. — De Lúcas Rodri- 
gues. R. Cab. de Angelica y Sacripante.— 
—(HRopricuEz, R. H.).. 

1. Por una verde espesura.—De Lícas Rodri- 
guez. R. Hist. de Abindarraez y Narvaez. 
—(RobRiGUEz , R. 1/.», S 

I1. Por un camino muy solo.— De Nicolas Nu- 
ie 4 alegórico, con Vill.— €. 6. — It. 

en... = e 

1H Por unos puertos arriba .—De Juan del En- 

cn R, Mor. con Viil.—(Excixa, Cancio- 


. 1880 VII. 643 


. 1811 Vi. 


e 
ee 


1807 VIIL 


317 VIL 


1657 VHH. 5 
171 VII. 


407 VILI. 269 
. 1090 VIH. 103 


. 1573 VI. 423 


0... 1420 VII. 441 

1l. Por un valle de tristura.— Anónimo. Í. ale 
anís o llosa de amores.—M. 

¿INARES, €. F. de E... 

1. Poseyendo de Sicilia. — De Cueva. R. de Dió- 
genes y Platon.— Cueva, Coro febeo). , 

J. dE jalea está Florida. — Anónimo. R. 

or.—(€C. de R.—1t. TiNoNEDA, losa de 
amores.— It. WoLr, losa de romances.). . 

1. Proñada es la reina Hecuba. — De Sepúlve- 
da. R. del nacimiento de Páris. 4SEPÚL- 
VEDA , Romance nueramente sacados, etc.). 

1. Preso en la torre del Oro. — Anónimo. R. 
Mor. de Arbolan, con Estr.—(R, G.). 

L Preso está Fernan (conzalez,—El buen, ete. 
—Anónimo. KR. Hist. de Fernan Gonzalez, 
—(t:. de lt, sacados de las crónicas, etc., 
150.—It. Tivoxeba, Bosa neos: — 1t. 
Wotr, kosa de romances... . . 

l Preso está Fernan Gonzalez, — El 
Ser do It. Hist. de Fernan 

U. Presta la venda que tienes. — Anónimo. R. 


1402 VII 


$09 V111. 343 


253 Y. 456 


468 V. 
. 164 Vil. 


706 IV. 
ran, ete. 
onzalez. 
700 L 


Amor. con Esir. — (P. de R., 4.a y 5.a 
parte.—It. R. G.). . «1547 VIN. 426 
1. Primero he de morir entre aganos. —Áno- 


nio. Estr. del KR. núm. 
De vuestra honra el crisol. a 
!. Prosiguiendo de esta bistorla. — De Juan 
Dionisio. K Vulg. novelesco. — (Dor Jai- 
me de Arugon, 2,a parte, P.S.) . 1277 VI. 
18 lado la fama á voces. — Anónimo. R. 
Ig. Cab, — vaera Claudio, etc., 1,1 

bl PS. . a 
li. Pueheritos de amor. — Ánóximo. “Cop. del 
Vill. del R. núm. 1616, que dice : Belilla 


39 , que dice : ii 


13 
. 1261 VL 215 


la de la corte. 


1616 VIIL 
IL. Pues conté ca la primer parle. - — Anónimo. 


4335 


. 1628 VU. 514 * 


INDICE ALFABÉTICO. 


7,0 Ni. Clase. PS. 

R. Vulg. novelesco.—- iio y Gualte- 

ro,, etc., 3.2 parte, P. $S.). e» . . 125 VI. 

NI. Pues con velle le tenemos. — De Villatoro. 

-—Cop. del Vill. 4.0 del R. núm. 1314, que 
dice : Por las salvajes montañas. . . 1554 VH. 

Jl. ia de amor fuiste dotada. — De Marqui- 

a. R. Amor.—(C. de R.). . . . 1878 VIE. 641 

ll. Pues que Dios te hizo tal. — De Alonso de 

Proeza. Vill. del R. núm. 1369, que dice : 
Valencia, ciudad antigua. . . . . - 1369 VII. 
11. Pues que gustas que te cuente. — Anónimo. : 
Leyenda Vulg. — (Vida de la mujer fuer- 
te, etc. 1.1 parte, P.S).. . % . 1307 VI. 
1. Pues que muere miéntras vive. — Anónimo. 
Cop. del Vill. del R. del núm. 1450, que 
dice : Para*el mal de mi tristeza. . . 
11. Pues que por vuestra ocasion. — Ar "simo. 
Quintillas del R, núm. 1727, que dice : 
Una niña aragonesa. . . . . . . . 1727 VHL 

1. Paes que te vas, Reduan. — Arómimo. 

Mor. de Reduan.—(R.6G.). . . . . . 106 VIH. 54 

1. Pues que ya 4 Dios a —Anínimo. Ro- 

mancitlo Sat.—(li. G . « 1864 VIH. 65 

1. Puesta tenia en cl suelo.—De Cueva. R. Hist. 

da la contineucia de Escipion.—(CuUEva , 
Coro febeo, etc.). De 

11. Pues te amo de véras. — Anónimo. Endechas. 
del R. núm. 1535, que dice : ns 
de penas. . . 

Puesto en el sangriento campo. — De Cue- 
va. R. Hist. de la continencia de Ciro.— 
(Cueva, Coro febeo, etc.).. . . . 495 VII. 329 

. Pues vuestra merced se casa. — Anónimo. R. 1 
eE (E, de Ki., de y > a ne — A 516 


) 
. Pues ya desprecias el Tajo. - — An nimo. R- 

Joc.— P. y F.de R., 2.* parte). . - . 1734 VHL 53 
Puse mi contento. —Anónimo. Endechas del 

ps núm. 219, que dice : Regocijada y con- 


2:1 


326 


. 1450 YU. ñ 


538 Vi11. 368 


. 1535 VHL. 


enta. . - 219 VI. 
. Paso Vénus á Cupido. — Anúnimo. R. ana- 

creóntico.—(F. de R., 4. E dr 2 parte. — 
_M.F. de V. y N.R—I RG e 
1. Que ausencia sin mudarse. ERE Estr. 
ado R. núm. 140, que dice : Al camino de 
tedo ó 
Y. ¡Qué bien bailan las serranas.— De Góng 0- 
. Estr, del R. núm 1581, que dice : En 
los pinares de Jicer. . . s 
YI. ¡Qué ciertas son las trazas — Anónimo. Estr. 
del R. núm. 1537, que dice : unes la 
estéril arena... . . e 

M. Quedando ya triste y solo.— Anónimo. R. 
Hist. de Don Rodrigo Calderon. — (Stiete 

ES de la muerte de Don Rodrigo , 
ete ). , 
4. Quedó el extremo cuidado.—De Don Alonso 
de Cardona. — Cop. del Vill. del R. núm. 
1379, que dice : Con mucha desesperanza. 

11. Que en agua santa se lave. — Anónimo. R. 
e e rra de Calatrava y Albayal- 
OS > G e e. . 


1405 VI. 6 


440 VIIL 


1561 VUI. 


137 VU. 


1205 VL 1% 
1579 VIL 


1104 VUL 115 


0 1 Qué es aquesto, Fama amigal—De Simon de 


Jlerrero, R. Hist. de Don Rodrigo Calde- 
ron.—(Aqui se contienen cualro romences 
muy curtusos, etc., P.S.). . . . . 

1H. ¿Qué es cosi cosa? — Anónimo. Estr. del R. 
núm. 1645, que dice : De unas enigmas 
que Irargo.. . * . 

1. ¿Qué es de mi contento? —Anómimo. Cant. 
del R. núm. 1596, que dice : Vinose Ines 
al aldea. . la 

11, ¿Qué es de ti, desconsolado' *—De Juan del 
Encina. R. Hist. de la toma de Granada. 

— (ENCINA, Cancionero... . 

JI ¡Qué festivo el arroyuelo. — De Hurlaco de 
Mendoza. R. Amor.— (HURTADO DE MEXDO- 
za, Obras.). . . 1458 VU. 4465 

J1. ¿Qué hará, Dios mio.—Aróximo. Estr. “del 
pe non: 1814 , Que dice : Niña de quince 


. 1199 VL 19 
1665 vu. 
1336 VHL 


1084 VIL 100 


. » 1814 VI. 

Hi Quina de vOS, el Rey. — Anónimo, R. Hist. 
de la duquesa de Guimaraens.—(C. de BR. 
—lt. Siguense cuatro romances. El 
ro, de los Cuco maravedis, etc., P. S.). 

n. Quejosa, enojada y linda. —De Hurtado de 
Mendoza. K. Amor. con Estr.—(HOURTADO 
DE MENDOZA, Obdras.). . á 

ll. Que me maten, la dije. — Anónimo. R. “Amor. 
con Estr.—(B. G.—It. MadricaL, 2,8 parte 
del R. G., eten. . . 1801 VII. 613 


1282 y. 


22) 


1440 VHI. 447 








INDICE ALFABETICO. 


Y,9 N.9 Clase. Pág. 


J. Que no hay quien baste. — Anónimo. Estr. 
del R. núm. 194, que dice : Ocho 4 ocho 
y diez ádiez.. . . . ... . .... 
M. Que no hay quicn baste, — Anónimo. Estr. 
del R, núm. 1245 , que dice : Uns belle 
tana. » . e. o 1] LA] . e . s s 1915 vil. 
J. Que no hay quien quiera.— Anónimo. Estr. 
del R. núm, 48, que dice : Del peresoso 
Morfco. . . . . y . y . . o. . o 43 vil, 
NM. Que no quiero favores. — Anónimo. Cant. 
del R. núm. 1774, que dice ; Ast Fabio 
CARÍada. . . » ». . .«.. . . +. 1774 vil. 
1. ¿Qué olas de congoja. — De Salinas. R. 
Amor. con Estr. —¡B. G. — It. Cód. de 
porstas de Salinas, hecho en 1650.). . . 1775 VII. 602 
TI. Que por mayo era, por mayo.—Asxózimo. R, 
Amor.-—( . G.). . . .o..2..2>.e . .a .ea... 1453 vil. 449 
tl. ¡Qué cora son los dientes.—De Queve- 
do. R. Sat.— (Quevabo, Obres... . . , 1651 VI. 527 
Ji. Que si crece el sol que sale.— Anónimo. Vill. 
del R. núm. 1839, que dice : Soplan vien- 
fecilloB.. . . . «+... .». o. +. 1859 VUL, 
5. Que si la fe te dura. — Asrónimo. Estr. del 
« R. núm. 1563, que dice : Agradecido 
POST... . . . .». .. 2... > . . 1503 VIIL 
1. ¿Qué tierra habrá que me trague?*—De Laso 
de la Vega. Redondilla del R. núm. 477, 
que dice : Sobre la mas alte almena. . 
!. Que todo lo nuevo splace.—Aróximo. Estr. 
del R. núm. 1723, que dice : Quiero de- 
jardellorat.. . . . o. o... . 1138 Y). 
. ¡Qué triste abril, pastores. — Anóximo. R. 
pastoril.—(P, y F. de H., 4.3 parte.). . 1776 VI 602 
. ¿Qué vida será que sea.— De Quiros. Cop. 
del Vil. del R. núm. 1414, que dice : 
Amara yo una señora... . . . . . . 1614 VIL 
. ¿Qué vida terná sin vos.— De Quiros. Vil. 
del R. núm. 1414, que dice : Amara yo 
UNA SCÑOTO. . . . . .. o... . . 1414 VIL 
. Quien dijere que la ausencia.—Anóximo. R. 
pastoril —M.G6.) . . . . . . . . 1341 VIH, 481 
J. ¿Quién es aquel caballero. — Anónimo, R. 
Hist. de los Infantes de Lara.—, SEPÚLvYE- 
DA, llomances nueramente sacados, etc.). 
. Cuien fuese jaque afamado.—An simo. Epl- 
prale del KR. núm. 165, que dice : De To- 
edo sale el Jeque. . . . . . . . . 1763 VIUL 
J. (uicn hobiese tal ventura — En haberse, 
ctc.—De Andres Ortiz.—R. Cab. de Flo- 
risco.— (Romences nuevamente hechos por 
Andres Hortiz, P.SD.. . . . . . . BIML 453 
1. Quien bubiere visto la niña. — Anónimo. 
Cant. del R. 1564, que dice : Zagales de 
lariberB.. . . . . .. .. . . . . 1561 VII 
I. ¡Quién hubiese tal ventara — Sobre, ete.— j 
— Anórimo. R. Cab. del conde Arnualdos. 
—((. de IL). . » e . o . . e . e 288 Jl. 153 
U. ¿Quién no se pasa y asombra.— Anónimo. 
A. Valg. — ¡La Arpia americana, ete., 


194 vilL 


471 vi. 


bu 
cd 


676 1Y. 417 


P.S.)d... . .. o... ... . 134 VL 39 
1). ¡Quién oyó, zagales.—De Geagora. Estr. del 

R. núm. 1535, que dice : En el baile del 

egido. . . . . e . e 0] e e . » 1583 ViIL 
1. Quien por na nada, non nada. — Asómimio. 

Cant. del R. núm. $16, que dice : Aper- 

tádose ha el Infante. . . . 316 


11. Quien puede matar. — Anónimo. Cop. del 
Cant. del K. núm. 1579, que dice : Si tu- 
i oil ano a E de 1579 VIIL, 
. Quicn tal bace que tal pague. — De Lope de 
Yega.— Estr. del R. núm. 1492, dee dl 
ce : Al pié de un roble escerchado.. . . 159% Vili. 
0. ¿Quién te trajo, caballero.—De Juan del En- 
cina. Vil. dei R. Búm. 1420, que dice : 
Pur unca puertos erribe.. . . . 1420 VIAI. 
1. Quiero dejar de llorar. — Anónimo. R. Sat. 
con Estr.—(R.G.).. . . .. +... . 1725 VII. 567 
11. Rabia le de, madre.— Anónimo. Estr. del R. ' 
núm. 1802, que dice : Madre, un caba- 
lero. e 1] * *. » » . o o. o > . * 1802 vall 
11. Recibe esta corona de mi mano. — As 
mo. Octavas del IR. núm. 1536, que dice : 
Triiendo esta una guirnalda. —. . . . 1556 VIIL 
(I. Recide la carta el moro. — De Padilla. R. 
Hist. del alcaide de Ronda y Don Manuel 
Ponce de Leon.—(Pabiuta, Tesoro de va- 
rias poesias. Y  . . . . . . . . . 1134 VII. 157 
1. Recibiendo el alborada.— Anónimo. R. Hist. 
del Cid y los condes de Carrion. — (Es- 
cosar, Rom. del Cid. . , a 


Ea 871 VEL. S51 
J;. Fiecibí vuestro billete. — De Gongora. R. 


12 


T,9 N.9 Clase. Pág. 


Sat.—(Góncona , Obras. — 3t. MADRIGAL, 
2a partedelR.G.,). . . . . . 1642 VII. 521 
I. Recoge la rienda un poco. — Arónimo, R 


Mor. de Azarque el Granadino.—(R. G). 23 VIII. 10 
11. Recordedes, la viña. — Anórimo. Cant. del 

R. núm. 16393, que dice : Escúckeme, 

FeÍna MB... . . o... . ... +. 1683 VII. 
l. Reduan , anoche supe. — Anónimo. R. Mor. 

de Zaide. —(R. €.) . 61 VI!l. 29 


11. Reduan, bien se te acuerda. — Ánónimo. R. 
Hist. de Reduan y el rey Chico, sobre la 
conquista de Jacn.—(Perez oe Hita, His- 
toria de los bandos de Cegries, etc., 
d.a parte.d. . . . . .» .». o. + +. 1046 VIII, 84 

f. polen el tierno vello. — Arcnimo. R. 

ED Angélica y Medoro, con Estr. — 
( . e. Je . . . . . . . . . . o 

1. Regocijada y cóntenta. — Anónimo. R. Mor. 
del albanes Jorge Castrioto , con ende- 
chas. — (R. G.). . . . . e. .. . . 

1. Reinado era ya Castilla.— Anónimo. R. Hist. 
de Don García y los Velas.-—(SEPÚLVEDA, 
Romances nuevamente sacados, etc.). . . 

J. Rcinando el rey Don Alfonso, —El que Casto 


410 VII. 270 


219 Vill. 113 


146 IV. 473 


614 1V. 414 


621 IY. 418 


613 IV. 414 


363 111. 221 


660 YH. 457 
257 VWIHL 144 


era llamado. — Anónimo. R. Hist. de Al- 
E! primero, de la Mañana, etc., P. S.— 
I. Reivando el rey Don Alfonso,—El que Casto 
WoLr, Rosa de romances.).. . . 
R.—It. Aqui se contienen cuatro romances. 
R. Hist. de Guzman el Bueno.— (Cod. de 
M. Remonte el vuelo mi pluma.— De Juan Dio- 
l. Rendidas armas y vida.— Anónimo. R. Cab. ias 
Enéas fugitivo, con Estr. —(R. G.).. + 
11. Reniego de ti, amor. — Anónimo. R. Amor. 
R. núm. 1804, que dice : Que me malen, 
Redoan, con redondillas. —(R. 6.). . 
4.a parte, P.S.). . . . 1203 Yi. 302 
1. Retirado 60 su paljeto.Anémimo. Hole 
ño. R. Cab. del conde de Alarcos. — (€. 
Alarcos, etc., P. S. —1t, F. de Y. R.— 
Hist. de Bernardo del Carpin.—<(:od. de la 
del cautivo de Ochalí, con Estr.—(H. (s.) 
DRIGAL, 2.a parte del R.(G).. . . . 35383 VI, 492 
ec : Al arma, al erma sonaban... 14 VI, 
cho Jl y Doña Urraca.--( Tinonens, Rosa 
gas, etc. — Arónimo. R. Mist. del Cid 


fonso el Casto y la cruz de Oviedo — (€. 
de R.—It. Aqui comienzan seis romances. 
It. Aqui se contienen cuatro romances an- 
tiguos. El primero, de Tarquixo, elc., P. S.) 
se decia, — Anónimo. R. de Bernardo del 
Carpio.—(TimonegDa, Rosa españole.—it. 
J. Reinando el rey Don Bermudo. — Anónimo. 
R. del rey Bermudo el Diácono.—(€. de 
El primero, de Tarquino, P.S.d. . . . 
HH. Reinangdo en Fez y Marruecos. — Anónimo. 
la biblioteca de Salazar, Gencalogtas de 
la casa de Cuszman.). . . 
risio. R. Vulg. novelesco. — ( Don Jaime 
de Aragow, etc., 1.a parte, P.S.j . . 1276 VI 213 
de Rugero y Rodamontc. — ( Ki. (G.).. 
l. Rendidas ya las banderas.—Anórnimo. R. de 
483 VI. 323 
J. Rendido está Reduan. — Asórimo. R. Mor. ; 
de RReduan el Viejo.— (F. de Y. y N.R.). 222 VII. 115 
—AC.G.—It.C.deR dd. . . . . . 1415 Vil. 459 
11. Respondióme : Morena.——.4nónimo. Estr. del 
lAdifjl. . . . «o... . .« . . . 1804 VIII. 
J. Resuelto ya Reduan.— Anónimo. R. Mor. de 
109 VIIL. 55 
11. Resuene el clarin dorado. — Anónimo. R. 
Vulg. de cautivos. — ; Arflaja mora, ete., 
11. Resucnen multiplicados.—AsóRimo. Leyen- 
da Vulg.—(La princesa de Tinacria, cte., 
de Bernardo del Carpio. —(R. G.). . . 642 VIil. 423 
J. Retraida está la Iníanta.— De Pedro de Ria- 
de R.—-1t. Romance del conde Alarcos, ete., 
P. S —It. Comienza un romance del conde 
It. Relacion del conde Alarcos, etr., P. S.). 
. Retraido en su aposento. — Asónimo. R. 
Biblioteca Nacional. M., 190, sigla xv). 
I. Retumbando crueles voces. — An nimo. KR. 
[. Revuelta en sudor y llauto. — Anóximo. R 
Tlist. del rey Rodrigo. —(R. €. — It. Ma- 
J. Rey de mi alma, y de esta tierra conde. — 
Anónimo. Estr. del K. núm. 743, que di- 
1. Rey Don Sancho, rey Don Sancho,— Cuan- 
do, etc.—De Timoncda. R. Mist. de San- 
española.—It. WoLr , Rusa de romances.) 
t. Rev Don Sancho, rey Don Sanrhn,—XNo ati- 
pa de Zamora. — Tinoxena, Hosa 
pañola.— It. Wonr, Rosa de rumances.) 


E 


Me li: moros en Costilla. —Anbuimo. R. Hist. 
Cid. — (Serúnvera, Romances mueya- 
, ete. —h Escosar, Rom. 


del ad, a ó 
L sr que ines escucha — Anónimo. R. 
Le de Bermudo y el obispo Ataulío. — 
. 7120 VHL 475 


(R. 6.). 

ll. Riberas del Duero “arriba —Cabalgan, ete. 
—En caballos , ete. — Anóximo. R. Hist. 
del Cid y cerco de Zamora. — (Agui co- 
mienzan des romances. El primero, que 
dice : Riberas, ete., P. 8.).. E 

L Riberas del Duero arriba — Cabalgan, ete. 
— Las divisas, etc. — Asóuimo. R, Hist. 
del Cid y cerco de Zamora.— ( TIMONEDA, 
Hosa española. — it. Escosaa, Hom. del 

Cid.). Ti Y. 

J. Riberas del Duero arriba —Cabalgan, ete, 

ue segen, elc.—Anónimo. R. Hist. del 

Cid y cerco de Zamora. — (Glosa de los 
romances de 04 Belerma, etc., P. S. — 

It. Aquí se contienen tres romances. El 
primero es el que dice : ne Antequera 38- 

lió, etc., P. S.).. A ; 


137 IVY. 485 


718 L 504 
I. Ricas bodas, ricas danzas. — “Anónimo. KR. 
Hist. de los Infantes de Lara «—(TINONEDA, 
Rosa española. — 1. bid Ross de ro- 
MAaRces. ). . 668 Y. 412 
II. Riéndose está el raton. — De Quesedo. R. . 
Sat. —(Quevabo, Obras. ). . 1650 VIIL 526 
Jl. dde Inprieo desengaño. — Anónimo. R. Hist. 
Don Alvaro de Luna.— (8. de V. KR. 
lt. — (Romences de Don Alvaro de Lusa, : 
2.2 parte, P. S.). . - +. 1002 VII. 55 
1. Rió con Juaniila. — Axómimo. " Romancillo 
Amor. con VHI.—(R.6.). . . . . + 1830 VII 621 
Jl. ¡Rio-Verde, Rio-Verde! — ¡Cuánto, ete.— 
Anónimo. R. Hist. de la muerte de Aguilar. 
ra ve Hira, fJistoria de los ps 
. 10865 11. 100 


etc,, t,2 parte. y 
L ; Rlo- Verde, Rio- erde, — Mas pegro, ee.— 
Axónimo. Hist. de la muerte de Saya- 
vedra 2 de R.? a 1087 U. 101 
má. ¡Rio-Verde, | Rio-Verde! —Tinto, ete.—Anó- 
simo. R. Hist. de la muerte de Aguilar y 
de Sayavedra.—(Penez DE HiTa, Historia 
de los bandos, ete., 1.” parte.).. . . . 1086 1. 4101 

11. Riselo de mi alma dem vida. — Anónimo. 
Cane. real 1.2 del R. núm. 1523, que 
dice : Por celosas mhertas. . . 

IL. Rodillada está Moriana.—Anósimo. K. Mor. 
de Moriana y Galban.—( TimongDa, Rusa 
de amores.—1t. Wour, Rosa de romances, 

I. Rodrigo Diaz de Vivar. — Anónimo. K. de 
Cid y condes de Carrion. — ( SEPÚLVEDA, 

ces nuevamente sacados , etc.) $90 1Y. 

11. Rogáselo, madre. — Anónimo. str. dei r. 
núm 1809, que dice : Madre, la mi madre. 1809 VI. 

1. Roja de sangre la espuela. — Anónimo. ¡. 

sab. de Agrican.—(H.G.). . . . - 421 VIH. 475 

y. aer py , Peasamientos.—Arvrimo. Roman- 

cillo Amor. eon Ester. —(K. 6.) . . . 1806 VIII. 619 
488 Viil. Sí 


1529 VII. 
91. Ss 


562 


J. Rompe el aire eon suspiros. — Anóumo. R. 
de Dido y Enéas. —(M.G.). . . + 

1. Rompiendo la mar de España. as 
R. del Cautivo, con Estr.—¿F. de k., 

9,a parte.—lt. F, de Y. y N. R.—1t. e ES 261 VitI. 138 

J. Rómulo estaba haciendo. — De Cueva. R. 
Mist. ae la apoteosis de Rómulo.—(CUEYA, 
Coro febco) . . a 

MM. Rosa fresca, rosa fresca, — Por vos, etc. — 
Anónimo. R. Amor. —(C.6.)  . 

li. Rosa fresca, rosa fresca, —Tan garrida, ete. 
— ANÓNIMO. R. Amor.—( €. G. — It. C. de 
R.— It. Romance de rosa fresca, etc., COR 
glosa de Pinar, P. S.). E 

3. Rotas las sangrientas armas ¡— Anónimo. R. 
Cab. de Rugero y Rodamonte, con octa- 
vas.—(F.de V.y N.B.). . dE 

1. nr Velazquez el de Lara. — Anóximo. R. 

ist. de los Infantes de Lara. — (SEPÚL- 
VEDA, Romances nueremente sacados, ete. 
— it. "Aquí comienzan cualro romences de 
los siete Infuntes de Lara, elc., P. S. — 
lt. Aquí comienzan cuatro romances de los 
siete Infantes, ete., P. SA. . . 
18 e Mr bir muy contento.—Anónimo. R. 
list. de los Infantes de Lara.—TimoxEDA, 
Rosa española, — it. WoLr, Rosa de ro- 
mances.). . 
J. Subiendo el Key cómo el Conde.—Anómimo. 


514 VIV. 348 
. 144 VII. 448 


. 1445 VIT 448 


433 VIII. 231 


673 IV. 415 


674 Y. 416 | 


INDICE ALFABETICO. 
N.9 Clase. Pág. | zo 


5.9 Clase. Pár 
R. Hist. de Bernardo del . — (Te 
Rose española. — HN. Weir, Ross 


L odo la ok fa. — De Laso de la 
V o de Ap rs 
ECA, y tra ,1.2 de) 
1. Sacó Venas de manti les Ñ 
anacreóntico.—4P. de R., ,Le y La parte. 
41. F.de Y. y N. A. —ILR. Ed. . 
1]. Sacra aurora 29.—Anónimo. Leyenda 


62 v. 45 


239 VHI. 119 


1465 VIII. E 


Vulg.—Le des 559 ral id , Ete., Ed GA Vi. e 
Il. Virgen María. . R. Vulg. 
cautivos. — (Don Jacinto del Cesñillo, 


e... _.181 VI Y 


ete,, 1.a parte, P.S.). . . 
IL. Sale de ue Juego de cañas. — 
pes e cal dell. da y Sa par- 
L Sale la estrella de Vénes. — Awmimo. R- 
Mor. de Gazul.—F. de R., 1.2 y La parte. 
— Ut. F.de V.yN.R. — HR Gl 
L Sale Mudarra Gonzalez.—Asóuiso R. Hist 


162 vIL $1 


S3 VUL 44 
de los Infantes de Lara. — : Timosz5DAa , 

ei españole.—_1L. Wotr, Roes de roman 

es.). 69 Y. € 

TL sálese Diego Ordoñez. — Anónimo. R. Hist. 

del Cid y reto de Zamora. ri 

ocho romances viejos; el primero, de 

presa de Tímez, ete., P.S).. . . . “1806 1. 6:18 
Jl. Saliendo á oe el fresco. — Anónimo. 

Sat. — (P. y F.de R., 1.2 parte). . . . 1756 VI. 544 
LJ. Saliendo de Canicosa.— ánonimo. R. Hist. 

de los Infantes de Lara. — (S. de Y.RY 680 V. 43 
Il. Sal, Laura , del alma mia. — Anówimo. R. 

Amor. — (Mararilles del Perneso, ete.). 1481 VIL 43 
L Salió 4 misa de parida. — Anónimo. R. Hist. 

del Cid. — (Esconar , Kom. del Cid... . TO VO. Q6 
I. Salió Roldan á cazar. — Amóximo. K. Cab. 

de Rotdan. — (Tradicional). . . . . $2 293 
1. Saltcáronme mos ojos. — Annie. R 

Amor. — (P. 14% . de R., 2.a parte). . 1603 VI. S07 
NI. ¡Santa Fe, qué bien pareces.— — Anónimo. R. 

Hist. de Pulgar. ió varios de 

diversos autores, etc.) . < . . » 1115 VUL 122 
L SaubEstevan de Gormaz. — De Sepúlreda. 

R. Hist. de Antolinez.—(SeréLvesA, Ro- 

mances nuevamente sacados, etc... . . . HIIV. 46S 
Il. Santo Cristo de Ja Luz.— Anónimo. R. Vulg. 

de guapos. — Francisco Estevan el Gua- 3% 

po, etc.,3.e parte, P.S). . . . . ¿(5 $1 
JJ. Se estaba mi corazon. — Anónimo. R. 

górico. — (€. C. F. de E.). . . . . SS e 4400 vil. 5 
IL. Seguir al amor me place. — Anónimo. Vil. 
el R. núm. lod dice : En una el- 


dea de corle. . . ... . . . 370 Vi 
I. Segun vuelan por el a — De Góngora. 
R. del Cautivo. — ( ioekA: Obres. . . 29 VUL 13 


L a puedes estar. — Anónimo. Octavas 
¡R. núm. 664, que dice : Al pié de un 
túmulo negro. . Ea 
NI. Seja amor testigo. — Anónimo. Cop. del 
Cant. del R. núm. 100 que dice: Un 
lancero portugues. . < . . 1773 VUL 
1. Selvas y bosques de amor. — De “Lope de 
Vega. R. pastoril.—(Veca Carro, Obras 
sueltas, ete.—H. P. y F. de R., 1.3 parte.). 1506 Vil. 4/0 
1. Sembrado está el duro suelo. — Anóniaro. 
R. Hist. del Cid y cerco de Zamora. — 


661 VIL 


(MaonicaL, 2.2 parte del R.Gh . . . 805 VII 518 
l. Sembradós de medias lunas. io 
R. Mor. de Mostafá, con Estr. — (PF. de 


R., 4.1 y 
L. Sentada á orillas del mar. — Anónimo. R. 
Hist. de Hécuba.—(R. 6.) . e 
ll. Sentado en la seca yerba. — De Lope de 
Vega. R. pastoril con Estr. — (VeGa ep 
p10, Obras sueltas, ete. —F. de R., 1.2 
2,2 parte.—It. E. de Y. y N. R.—4. 'ana, ) 1489 VIO. 465 
1. Sentado está el señor Rev. — Arónimo. 
Hist. del Cid.<R. G.—it. E Esconan, Rem. 


481 Vi11. 35 


del Cid.) . . +. 136 Vii. 451 
J. Sentados á un ajedrez. — Anónimo. R. Hist. 
de los Infantes de Lara.—(F. de Y. y N. Ri 
— 1, R.G.— At. a Tesoro escon- 
dido, etc.) . . . ed . . . 688 VII ES 
Il. Señora del alma mía. — Anóximo. R. Joc. 
— (MADRIGAL, 2.2 parte del R. G.). . 1736 VIH. 56 


II. Señora Doña Fulana,—Para, etc. —ARÓNIMO. - 
R. Sat. — (MabricaL, La parte del R. G.). 1729 VIII. 51 
1. Señora, en AE plaza. — Anónimo. Re: 
dondilla del R. núm. 1672, que dice : Pa- 
scándome ENG NMOCKE. - . >» » e . » 1672 VIII 








INDICE ALFABETICO., 


2. 0 N,0 Clase. Pag. 
1. Señora Eon ets: RomanciNoJoc. 
1862 VI! 635 


—(R. 
U. Señora, one papel ¿—Anónimo. R. Amor. 
con Estr, — (MabricaL, 2.n parle del 
R. . . 1474 VIII. 456 
h. Señora , ya estoy cansado. — Anónimo. R. 
Joc.R. G.—It. P.y F. dell., do 1700 VIII 553 
J. Señor conde Don Roldan.—.inórimo 


de Roldan. — (1. G.). e 453 VIII. 281 
ll. Señores, ¿qué me mandais *—De Quiros. R 

Sat.—1. de R.). a , 1885 VII. 644 
31. Señor infanzon sesudo —Anónimo. R.S 

——MabricaL, 8.2 parte del R. G.). “4708 vin! 558 
11. Señor pretendiente amigo. — Anónimo 

Joc. — (MabricaL, 3.2 parte del R. G. 4 . 1681 Vil. 544 
1. Señor rey Don Sancho Abarca. — Anóximo 

R. Hist. de Sancho Abarca. — (R. 6.). . 1214 VUL 202 
1. Serranas de Cuenca. — De Góngora. Cant. 

del R. núm. 1591, que us “Es los pi- 

sares de Júcar. . . . «1381 VII, 


3). Sorranas de Manzanáres. — Anónimo 
Viilan. con Cant. —P. y F.deR., 9.2 parte.) 1612 vHI. 509 

1. Servia en Oran al Rey. — De Góngora. 
del a de Oran.— (Góxcona, Obras. 
—It. y N. R.—It. Cód. Romances 

sueros de 1507, Biblioteca Nacional.). . 234 VIIL 122 
. Sevilla está en una torre. — Anónimo. R. 

Mor. de la infanta de Sevilla. — (Timox£- 

cta Rosa gentil. — It. WoLr, Rosa de ro- 


ces.). 2 

Jl. Sevilla la realeza. — Anónimo. "Ro Hist. “de 
las guerras contra el turco. —(C. de R.). 15350 Iv. 150 
1. Si al niño dios te ofrecistc, — Anónimo. 
Cop. del Viil. det R. núm. 1830, que dice : 

Ridó con Juanilla. . . 

Si amanece el alba. — Anónimo. Caut. del 
R. núm. », que dice: de so tocaba la 


vela. . 2 vii, 

Ml. Si amor pone las escalas. — De Enzima. 

Vil. del R. núm. 13584, que nens : Mi li- 
bertad en sosiego. . P . 1384 Vil, 

31. Si amor quiere dar combate. — De Ensina. 
Cop. del Vill. del R. núm. 1384, que dice: 
Mi libertad en sosiego. . 

Si reacios razos.— Anónimo. R. 
Hist. del Cid. —(MabricaL, 2.2 parte del 
R, G.—1t. Escoban, Rom. del Cid.). 

. Si eon la pumen parte. — De Juan José 
Lopez. R.Vuig pad: —¿Carlo-Magno, etc., 
2.2 parte, P.S 

. Si de mortales cias: -—Anónimo. R. Hist. 

del Cid. —(Mabrical , 2.3 parte del R, G. 
ht. Escosan , Rom. del Ci TR . 851 VIN. 55 

Jl. Si el agua de mi alegria. — Anónimo. Cop. 
del Vill. del R. núm. 1520, que dice : ne 
ridada del suceso. . 

11. Si el caballo vos han muerto, —Subid, ete 
— Si en pié non podeis tenervos. — De 
Lope de Vega. R. Mist. de los Mendozas. 
pay EGA Carpr0, comedia intilulada Si el 

allo vos han mucrto.).. . . . 981 VII. 45 

Jl. Si el penoso y triste llanto. — Anónimo. R. 

Mist, de Don Rodrigo Calderon. — (Cod. 

del siglo xvu. De la Biblioteca Nacional.) 12308 VI. 197 
. Siendo del Magno Alejandro. — De Cueva. 
po re de Timoclea. — (Cueva, Coro 

. +. 502 VII. 336 

1. sióndo: pa erador Magenclo. — Anónimo. r. 

Sist. de Sofronio.— (Lixares, C. F.de E.) 5714 V. 335 

Jl. Siendo Negada la aurora. — De Ltcas Ro- 
drigues. R. list. de eli Ponce de 
Leon.—<Robriccez, R. H.) a . 1138 VII. 159 

Jl. Si entre sus  ORIEBlOZ = sóla: Estr. del 
R. núm. 1305, que dice : Ebro caudaloso. 1905 VI, 

31. Si eres niña y bas amor. — Azónimo. Vil. 
del R. núm. 1850, qe aces Hilo con 
Juanilla. . 

l. Siete cabezas los moros. — Anónimo. R. 
blist. de los Infantes de Lara. — (Tiwo- 
x£DAa, Rosa española.—It. WoLr, Rosa de 
FOMEBRCOB). . . . . .. ». .». ». . . 

31. Si me habeis de matar. — Arónimo. Estr. 
del R. núm. 1610, que dice : Ojos negros 
demis ojos. . . 

31. Sin celos goces, Anarda. — Anónimo. R. 
Amor. — (Romances varios de diferentes 


euloren, 
11. Sia color anda la niña.—Ancaimo. R. Amor. 
eon Cant. y romancillo.—(P. y F. de R., 
4.2 parted . . . 1609 VI. 508 
Jl. Sin dicha vi una morada. — .L.óximo. R, 


330 VII. 


384 vil. 


819 VIH. 527 


1541 VI. 251 


1320 VII. 


1350 VIH. 


683 Y. 451 


. 1610 Vii. 


1192 VII. 450 


731 


7.0 N,0 Clase. PAg. 


alegórico.—<C. deR.). . . . . . . 1393 VN. 430 
1. Sin memoria de ser rey. — De Cueva. R. 
Hist de Tarquino Prisco. GUEY, Coro 
febeo, etc) . . . á 
Il. Sino ae son unas. — Asósimo. Estr. del 
R. núm. 1803, de dice: La sia mare- 
na ,— Que yendo, ete. . . a 
ll. Si no te sopo estimar.—Asónimo. Cop. del 
Cant. del R. núm. 1567, que dice : Ama- 
rilis la del Soto. . 
1. Si En sufrir agravios. — Anónimo. Vil. del 
núm. 1 que Alco: Un lencero por- 


tugues. 
I/. Si le ver y callar. — Axónimo. Cop. del 
Vill. del R. num. 1772, que dice : m len- 
cero portugues. . . . 1772 VIUL. 
1“. Si piensa el señor Cupido. — Anóximo. R. 
oc.—R. 6.). . +. 1699 VII. 553 
II. Si Rugero se congoja.—De Padilla. R.Cab. 
de Rugero la Leon.—(PabiLLa, Tesoro de 
varias poestas ; eo 
11. Si siempre CrOSCON así. — Anónimo. Cant. 
4.0 del R.núm. 1772, que dice: Un lencero 


516 VII 39 


1805 VIIL 


. 1567 VII. 


. 1772 VIIL. 


431 VIII. 281 


porta . +. 1772 VIH. 
1. Si tan bien “arrojas lanzas. — Anónimo. R. 
Mor. de Gazul. al de ña 4a y 5.2 par- 
te.—It. R. G.) “a 30 VIH. 43 


li. Si te durmieres, morena. — Anúsimo 

Doct.—(R. G.—At. P. y F. de R., 9,0 de ) 1564 ViSI. 419 

I. Si tienes el corazon.—Anónimo. R. Mor. de 
ZLatde.—(R. G.) . 63 Vil. 30 

ll. Si tavieras, aldeana .—De Lope de Vega. R. 

Vill. con Cant.—(Veca Careio, La Doro- 
ten. — 1. Maravillas del Parnaso.). - 1579 VIH. 498 

1. Si yo gobernara el mundo. — Anónimo Ro 
at.—(P. y F. de H., 1.2 parte.) . 1733 ViNI. 572 
11. Soberana loz brillante. — De Juaz Miguel 
del Feego. R. Vulg. novelesco.— (La pe- 
regrila Doctora, ete., 1.a parte, P. S.) . 1969 V. 20 

11. Sobrada gloria recibo. — De Velazquez de 
Avila. R. Amor. VELAZQUEZ DE ÁviLa,(.) 1424 V. 442 

l. Sobre Calahorra, esa villa, — Anónimo. R. 

. Hist. del Cid. — (SyuprÓLvtEDA, Romances 


nuevamente encados, ete... . . . . 744 EV. 489 
L. Sobre destroncadas Ñores. . — Anónimo 
Mor. de Jarife.—(R. 6.) . eS 180 VIII. 93 


1. Sobre el acerado hierro. aia R. Mor. 
de Muza.—(F. de R., 4.2 y5,a parte.— it. 
R. G.) Ln 0 . . . 1] . . . La . o. 94 Vil. 49 
l. Sobre el corazon difunto. — De Lítcas Ro- 
drignez. R. Cab. de Durandarte. —(Ro- 
DRIGUEZ, KB. H.—It, F.de V.R.) . . . 393 VI. 262 
L Sobre el cuerpo de Rodrigo.—De Lécas Ro- 
driguez. R. Hist. del Cid y cerco de Za- 
mora.—(RorriGuEz, R. H.) . E 
L Sobre el cuer ds desangrado. —Anónimo. R. 
Cab. mi ovinos nds a par- 
te del R.G.) . . ». 360 VIM. 218 
1. Sobre el Casi ya “difunto. — Anónimo. R. 
DA «—(F.de R., 4.1 y 5.2 parte. 


G . 
II. Sobre el mas alto collado.-— De Laso de la 
Vega. R. Hist. de Pulgar, con redondilla. 
a Laso PE La Veca, Rom. y tragedias, etc., 
a parte.) . 
Il. Sobre el muro de Baena.— De Laso de la 
Vega. R. del rcy Chico, cautivo. ar 
DE a hom. y tragedias, etc.. 
parte). , 
L Sobre En desierta arena.—De Lácas Rodri- 
grez. R. Cab. de Angélica.—¿RobRicusz, 
R.M) . . 409 VUI. 269 
1. Sobre la forida Jorba. —De Lope de Vega. 
R. Sat.—(R. G.). . . 1497 VUL 400 
1. Sobre la mas alta almena.—De Laso de la 
Vega. R. del Caballo de Troya, con redon- 
dilla.—(Laso DE La VEca, Rom. y irage- E 
dias, etc., t.a parte.). . se. . . 477 Vill. 521 
H. Sobre las blaneas espumas. — - Anónimo. ep 
Eb con Cant. — (P. y E de f., 


l. Sobre i lo verde y las flores. — Ax mimo. 

R. Mor. de Arbolan. — (F. de R., 4.2 y 

9,2 parte.—Il. F. de Y. y N. R.—It. "RG. e 160 VIII. 83 
11. Sobre moradas violétas.—Anóximo. R. pas- 

toril.—(F. de R., 1.2 Ela pre —It. F. 

de Y. y N. R.—It.R. . . . 15465 VIH. 455 
Jl. Sobre _s alfombra de Nores.— Anónimo. 

R. Valg. A paid la de Tru 

Jillo, ete., P. S.). . +. 1286 Vi. 291 
11. Subre unas "altas rocas. — De Góngora. R. 


805 V11I. 518 


499 ViU. 334 


. 1117 VIH. 126 


- 1070 Vit. 95 


- 4476 vi. 457 


739 INDICE ALFABETICO. 


T. N.* Clase. Pág. 1. 
Araor. con Estr.—(GóxcoRa, Obras.) . . 1572 VUI. 495 


N.” Clase. Pg 
Cancion del R. ea 16%, que dice : La 


11. Sobre unas tajadas rocas. — Anónimo. R. bella serrana An E : 
Amor.—R. 6.) . . + 1466 VIJI. 452 | TI. Tan celosa está A tia. — Anónimo. R. Mor. 

1l. Soledad me guia. — Anónimo. Cop. del Vill. de Abenamar. — (Ki. G.). 4 d 
del It. num. 1822, que dice : unto á esa L. Tan clara hacia la luna.—4nónimo. R. Cab. 
luyuna. . . 182 VIIL de Valdovinos. — ¡ Glosa de los romances 


A Soledad que afige tanto. — Anónimo. R 


Doct., con romaneillo.— 1. 6.) 


harro. R. Amor.— TORRES NAVARRO, a 
Propaladia. — it. Romances compues 


. 1365 VliL. 419 
. So los mas altos cipreses.— De ore Na- 


dicen : Cáta Fruucia, ete., P.S.) . 

31, Tan quejoso está y sañudo.— De Lúcus Ro- 
drigues. R. Hist. de Albenzaidos y el 
Maestre. —(Robricuez, bh Hod.. . .. 

L Tanta Zaida y Adalifa. — AROmiMO. R. Mor. 


por Bartolomé, etc., P. $. —It. €. de 20 1 356 Vil. 428 doc. — (F.deR., 4.a y 5,2 parte. — It. 
1. Soloy en humilde traje. —De Cueva. R. Hist. LA A A 
de César y Amiclas. — (Cueva, Coro fe- tl, Tararira.—Anónimo. Estr. del R. núm. 1890. 
beo.) . . 5353 VIE 351 ue dice : Galanes, los que leneis.. . . 


M. Soplan vientecillos.—Aónimo. “Romancillo LRIGAL, 2.8 parte del R.C.).. . . . 1536 Vil. 4582 
Amor. con Cant. = (BP. y F. de R., 1.8 II. Temerosa está Castilla. —Anóximo. R. Hist. 
parte.) . - 1839 VIiL. de la batalla de Mártos y muerte del ar- 
1. Súbditos son los de Aténas. ¿—De Sepísive- zobispo Don Sancho.— (SeruLvena, Ko- . 
da. KR. del Minotauro.—(SEPÚLVEDA, Ho- mances nuevamente sacados, ete.).. 
mances nuevamente sucados, etc.) . . 460 V. 5306 | 11. Temeroso de la muerte.— Peres de Hita. R. 
I Subida en una alta roca.—Anunimo. R. Cab. 


Sol esplandes lente. — Anónimo. Romancillo 
Amor.—(R. G..) 


de Olimpia y Vireno, con Estr.—(F. de R., 


1. Tejiendo está una guirualda 
1819 VIII. 617 


— Anonimo. Ro 
pastoril con octavas. — UB. G. — 1t. Ma- 


Hist. de la all de las Alpujarras. — 


(Perez DE Hita, Guerras civiles de Lra- 


1097 VHHI. 114 


1.2 y 2.2 parte.—1t. F. de Y. y N. R.—Jt. nada, 2.2 parte.). E 
R. (.) . . 405 VII. 268 

11. Subid, señor Condestable. — Anónimo. R. 
de ion Alvaro de Luna. —(S. de V.R 


It. Romances de Don Alvaro de Ada Za 


. 1183 VL 173 
E. Tend:do está E fuerte Turno.—4Axóximo. R. 
de Encas y Turno, con Estr. —8. G.). . 491 VIM. 3526 
11. Tendiendo los blancos paños.—De óngora. 
. Joc. — GÓNGORA, Obras. — UH, Mi. G.). 1636 Vi. 518 


arte, P. $.) . . + 989 VIH. 49 | 11. Tengo en tierra ajena.—Anóximo. Cant. del 
M. Subieron 4 Jeromilla. — Anónimo. R. Sat a núm. 1853, que dice : De Ibero e 
con Cant. —aR. «0. . $0 - 1085 Vi1I. 546 rado. 
1. Su cjército mueve Ciro. — De Cueva. R. L Téngoros de replicar. — "Anónimo. R fiat * 
Hist. de Abradates y Panta. — bdo del Cid. ON G.—it. MabricaL , 2.2 parte 
Coro febeoy . . 495 VIII. 551 del R. GA. . e 
IL. Suelta las riendas al llanto. — Anónimo. R- M. Tenia una viuda triste. — AróNimo. Cuento. 
Cab. de Bradamante y Rugero. — (F. de h «—(F.deli., 1.9 dy 2a parte. — 1t. F. de 
Y. yN. 1.) 425 VIH. 276 Y.y N.R.—It. R . G.). a 
J. Suenan tiros y arcabuces.—.inónimo. Estr. 11. Teniendo cercada 4 Baza.—De Laso de la Ye- 
del R. núm. 47, que dice : Al tiempo que ya. R. Hist. de Pulgar.—(Laso DE La VE- 
el sol se esconde. . . 47 VIT  . Ga, Ctc., Rom. y tragedias, ete., 1.2 parte... 
11 Suene cl clarin de la fama. — Anónimo. Le- 7 11. Teniendo la hermosa Infanta. — De Afonso 
ycuda A E (Cárlos y Lucinda, etc., de Morales. R. Vulg. novcloseo. — (Las 
1. parte, P. S, 1511 YI. Princesas encantadas, 2.9 puste, P. S.). 1964 VL S 
11. Suenen ca cajas y ciarines.—De Juan José Lo- JI. Tente, no calgas. — Anónimo, Estr. del R. 
yez. R. E Cab.— (Cerlo-Magno, etc., núm. 1555, que dice : Niña, cuya visto. 19555 VEL 
4.2 parte, P. S.) 123 YI Il. Tiemble de mi nombre el mundo. — Anóxi- 
Jl. Suero soy el Escudero. — Anónimo. R. Sat. mo. R. Vulg. de Guapos. — ¡Francisco 
— Murarillas del Parnaso, etc.) . 1747 VIT. 5 Esiévan, 1.a parte, P.S.1. . . $ 
ll. Sufre y calla.—Annimo. Estr. del R. núm. I. Ticmpo es, el caballero, — Tiempo es, ete. 


; Sulcando el salado campo. — Anónimo. R. 


Po que dice : En un tronco de un ch- 
; 1558 vit. 


del cautivo de Arnaute canaÑ: —(MADR!- 
GAL, 2.2 parte del R. €. 


del cautivo de Arnaute Mahamit. — (lto- 
mances varios de diversos autores, elc., 
—Jt. Cinco romances famosos ; el primero, 


e...» . 241 VU 15 
. Suicando el salado charco. — Anónimo. R. 


Co me, etc. — Anónimo. Ñ. Cab. — 

J. Tiempoes, A “caballero, —Tiempo es, el.— 
Que no puedo, ctc. — Anónimo. R. Cab. 
— (Cop. contra lus rumeras, etc., P. S.. 

L Tiempoes, el caballero ,—Tiempo es, cte.— 
Que tengo, elc.—De Gonyora. R. metido 
en cl del núm. 334, que dice : ape el 
caballero. . . . 


] del Corsario, etc., P. S.). 282 VHI. 147 | L ae oes, el astorcillo. — Anónimo, R- 
3. Supuesto de que mí pluma. — Anónimo. R. : . de la Infanta de Francia. — (Cod. de 
Vulg. de e oa — (La riqueza y la” > lncipióa del siglo xvi. 
pobreza, ete, P.S) . . . e.» +. 1348 Vi, h. pa: es ya, Castitlejo. —De Castillejo. R. 
il. Supuesto que a los oyentes — Anónimo. Le- Doctr. — (CasTiLLEJO, Obras. d. . . 
yenda Vulg.—Juan de novata, ete., 2,a J!. Tienen las mujeres. — "Anónimo. Cop. dei 
parte, P.S.) . . . 1517 VI. Vil. del R. núm. 1397, que dice : Cos 
Ml. A que me han pedido. - — Anónimo. tenta estaba Menguilla. . ; 
Dur.—(Los nombres, etc., de las l. Tirad, fidalgos, tirad.— De Lope de Vega. R. 
AcÑorÓS mujeres, P. S.) . 1335 VI 407 Hist. del Cid y los condes de Carrion, — 
U (Veca Carpio, Obras sueltas.—t. R. G.) 857 VII. 55 


y e Ad Ll prometí. — De Juan José Lo- 
M. Tirana deidad del Betis. — Anónimo. R. 
Amor. — (Maravillas del Parnaso , ete. ). 1430 VII. 45 
| 1, Tisbe y Piramo que fuéron. —Anuónimo. MR. de 
] ; Piramo y Tisbe.—Lixares, €. F.de E). 464 Y. 5 
14 VI. 5 | 1, Tocaha las oraciones.—Aronimo. R.de Don * 014 
1. Suspeusos estaban todos. — Anónimo. Alvaro de Luna, con Estr.—S. de Y. K.).; du- ÍVIIL Y 
or. del juego de cañas. — (Í!. 6.) 210 VI. 126 e nace de Don Alvaro de Lana: bles A 
I. Suspenso y embravccido. — De Lícas Ro- arte, Es 
driguez. R. Cab. de Roldan.—(RobricuEz, 1. mocodo con la 5% ena.— De Miguel Lopez. 
R. 1., etc. — It. Cód. del siglo xvu, de la R. de Jaques.—(Agui se contienen dos jú- 
Biblioteca Nacional, M. 190.) caras nuevas de dos jaques cenar 
J. Suspira por Antequera, — De Timoneda. dos, etc., P. S.). ca 
It. Mor. del rey Ghico y Vindaraja.— (Tr- l. Todas las gentes dormian. — Anónimo. Ro. 
MONEDA, Rosa de Amores, — UM. Historia Cab. del tonde o — (Glosa nueva- 
del moro Avindarraez , etc., P. S, — It. mente hecha po 'rancisco ss Lora, etc., 
WoLr, Rosa de romances.). ; . 115 Y. 58 P.S.). . . 32M 477 
I. Tambien soy Abencerraje. — Anónimo. R. 11. Todo el mundo me esté atento. — Anónima. 
Mor. del adeaide de Molma. - - ¿P: de R.,: R. Vulg. novelesco. — (El violin encan- 
d.= y 5.2 parte. — It, R. G.). 145 VUL 35 tado, ete., P.SI.. 
Tan bella como cruel. — Anónimo. Coffla de U. Todos dicen AUC SUy maerto.—Axóximo. Re 


ul 18. Cab.— tele dan etc.,  - 

y Él CR .S.). . 5258 VI. 239 

J Su remedio en el ausencia: — Anónimo. R. 
Mor. de na —(F.deR., 4.2 y 

5,2 parte.—Ht. R.G). . Esa 


416 VIT. 273 
1758 VIII. 587 


+ 


12363 VI 3 


1. 








INDICE ALFABETICO. 193 


Tr. N.” Clase. Pag. 


Sat.— F. de Y. y N. R.—It. R. G.). . 1694 VINIL. 550 
13. Todos duermen, corazon. — Anónimo. Vill. 
del R. núm. 1419, que dice : Estando des- 
esperado. . . e... . . . . 1419 VII. 
1. Todo se sabe, Lampuga. — De Quevedo. R. 
de Jaques.— (QukvEDO, Obras. — 1. Ro- 
munces varios de diversos autores.). . . 1700 VIII. 589 
31. Todo bandido se esconda.—De Juan Antonio 
Lopes. R. Vulg. de Guapos. — (Dos HKo- 
dulfo de Pedrajas, 1.2 parte, P.S.). . 1340 VI. 383 
1, Toledo, españa por Vamba. — A1.0 timo. 
Estr. del R. núm. 579, que dice : Por la 
puerta de CAMbrOR.. . . . <>»... 
M1. Tomando estaba sudores. —De (Qweredo. R. 
picaresco. — (Quevevo, Obras. — 1. Ro- 
mances varios de diversos aulores, etc. ). 1751 VIH. 581 
3]. Tomándole están las cuentas.— De Laso de 
la Vega. R. Hist. del Gran Capitan, con 
redondillas. —(LaAso DE La VEGA, Rom. y 
tragedias, etc., 1.2 parte.). . . . . 1050 VIII. 69 
11. Toma, Rey, este papel.—De Laso de la Ye- 
ga. Redondilla del R. núm. 1050, que 
dice : Tomándole están las cuentas, ete. . 1030 VIlL. 
1. Topáronse en una venta. —Anónimo. R. ana- 
creóntico.—(F. de R., 1.a y 2.2 parte. — 
H. F.deV.yN.R.—UR.G.). . . . 1410 VII. 437 
11. Topó el ciego virotero. — Anónimo. R. Joc. 
—(R.G.d. . . . . .«... . o . +. 1660 VIH. 543 
1. Toquen aprisa á rebato.—Anónimso. R. Mor. 
00.—(il. G.).. . . +... o... BO VII. 132 
l. Traidor, tirano. — Anónimo. Estr. del R. 
núm. 405, que dice : Subida en us alle 
rOCc8. o e o o L) . . . L) + . 
1. Tratando de las costumbres.—De Cueva. R. 
Hist. de Diógenes. — (Gueva, Coro fe- 
beO, OC.) .. . .. 0... . ... 
. Trepan tos gitanos. — De Góngora. R. Sas. 
cun Estr.—< Góxcora, Obras. —It. Mapri- j 
caL, La parte del BR. G.). . . . . . 1848 VUI. 628 
1, Tres cortes armara el Rey.— Anónimo. R. del 
Cid y los condes de Carrion.— (€. de R. 
— It. Esconar, Rom. del Ctd)... . . . 872 1. 33M 
Il. Tres hijucios habia el Rey. — Anónimo. R. 
Cab. de Lanzarote. — (U.deR.).. . . 35M 19 
l. Triste estaba Don Rodrigu. — Anónimo. R. 
Hist. del rey Rodrigo.— (SEPULVEDA, Ro- 
mances nuevamente sacados, etc.). . . 69 1V. 408 
J. Triste estaba el caballero. — Triste , ete. — 
Con lágrimas, etc. — Anónimo. R. Cab.— 
C.G.—It.C.deR). . . . .... 
J. Triste estaba el caballero, — Triste, etc. — 
Pensando, etc.—Anrónimo, continuado por 
Quiros. R. Cab. econ Vill.—1C. 6.—1. €. 
de R.— It. Aqui se contienen cualro ro- 
mances viejos, y este primero es de Don 
Claros, etc.,P.S.). . . . . .. . 
J, Triste estaba el padre Adan. — De Torres 
Nakharro. R. Hist. de la bajada de Cristo 
al Limbo. — (Tornes Namanro, La Pro- 
paladio.) . . . . . o... «o. . 
Triste estaba el Padre Santo.—Asónimo. R. 
del Saco de Roma. — (C. de R.——1t. Va- 
LAZQUEZ DE ÁviLa , Cancionero.— It. S. de 
V.K—It. P.deV.Rd. . . . . . 1188 V. 162 
. Triste estaba:el rey Alfonso. — De Sepúlve- 
da. IR. Hist. de la batalla de las Navas.— 
(Septivena, Romances nuevamente saca- 
dos, ell... o... ....... . 96[Y. 9 
J). Triste estaba y muy pensoso.—Anóximo. R. 
de la mucrte de Hécuba. — (€. de H.). . 482 Y. 32% 
]. Triste está el rey Menelao. — De Soria. R. 
de Menclao, con Vill.—(C. 6.—1t. R. 6. 
— It. Romences de Bosa fresca, P.S.). . 470 VH. 313 
l. Triste, mezquino y pensoso. —Anónimo. R. 
del rey Menelao. —(C. de R.).. . . . 471 VII. 316 
l. Triste pisa y afligido. — De Góngora. R. 
Mor. Joc.—(Goscora, Obres. —It. R.G.). 248 VII. 131 
1. Tristes marehando.— Anónimo. Estr. del R. 
núm. 178, que dice : No con asules taho- 
Meebo a A A oe . 17% vitl. 
J. Tristes van los zamoranos. — Anónimo. R. 
Hist. del Cld y del cerco de Zamora.——Tt- 
MONEDA , Rosa española.—1t. WoLr , Rosa 
de romances.) . . . .». . . . ... SV 513 
11. Tronando las nubes negras. — An-nisro. R. 
pastoril. — (E. de Y. y N. R.— It. R. G.) 1525 VIII. 4738 
11. Truécanse los tiempos. — fe Esquileche. 
Romancillo Amor.—¿Esguitacar, Obras). 1496 VIH. 611 
J. Tulia, bija de Tarquino.—Anóximo. R. Hist. ' 
de Tulla. — (Lisares, C.F.deE.y . . 518 V. 532 
11. Tu, niña, no ves. — Anónimo. Romancillo 


9 Y. 


405 viHl. 


: 508 ViIl. 542 


SOS 1H. 162 


304 VIL 162 


' 439 vil. 289 


Te N.*” Clase. Pág. 
Amor. — (R., G. ). . . .1.20202Xx2xPt..P€.. 6... 1823 vM1. 619 
JI. Tó, noche, que alivias.— De Góngora. Ro- 
mancillo Amor. — (Góxcora, Obras. — 
lt. R. G.). . . . ..r. . . e . . e 1787 vill, 608 
J. Tu nombre infamas, tu crueldad pregonas. 
Anónimo. Estr. del R. núm. 491, que di- 
. Ce : Tendido está el fuerte Turno. . . . 
I. Turbados los ojos bellos.— Arónimo. R. de 
Polícena.—iR.G.). . . . . +... 
1. Turbias van las aguas, madre. — Anónimo. 
Vill. del R. núm. 1520, que dice : Olvi- 
dada del sucreso. . . . . . . . +. 1520 VINIL. 
II. Tus niñas, Marica. — Ne Quevedo, Roman- 
cillo Amor. —(P. y F. de R., a parte.). 1795 VIII. 617 
I. Tuvieron Marte y Amor. — Anónimo. R. del 
albanes Jorge Castrioto. — (R. G.). . 218 vItI. 113 
11. Una bella casadilla,—Anórimo, Cuento Sat. 
—(F. de R., 1.2 ¿ ME parte.—1t. F. de Y. 


49 VIH. 
4%0 VIH. 522 


del sigloxw.)  . . . . .. +. +. . 1433 VII. 444 
11. Una bella lusitana. — Anónimo. R. Hist. del 
rey Don Sebastian, con Estr.—(R. G.). . 145 VI! 222 
11. Una bella pastorcilla ,—De doce, ete.—And- 
nimo. KR. Pi aia 2.2 par- 
le del R, »). . "0 » . . . e . . . 1554 vitl. 489 
11. Una bella pastorcilla, — Haciendo, etc. — 
Anónimo. R. pastoril. — (F. de R., 4,2 y 
y 5,a parte.—H. R. G.) . . . . . . . 1526 Vil 478 
IL. Una casera de clérigo.—De Alberto Diez de 
Foncalda. R. Rur. —(ALrav, Poesias ve- 
rias de grandes ingenios ,eted. . . . 1665 VUT. 535 
31. Una cortesana vieja.—Anónimo. R. Sat.—(R. 
G.—It. P.y F.deR., 4. parte). . . . 1715 VII. 5635 
Ji. Una estatua de Cupido.—De Lope de Vega. 
R. pastoril.— (K. G. — It. P. y F. de R., 
La parte.). . . . . o... . ». . 1494 VIE 465 
1. Una hermana de Almanzor. — Asóximo. R. 
Hist. de los Infantes de Lara.—(SEPÚLvE- 
pa, Romances nuevamente sacados, etc.). . 690 1Y. 453 
11. Una incrédula de años. — De Quevedo. R. 
Sat.—AQUEVEDO, Obras.). . . . . . 1633 VIII. 529 
IL Una niña aragonesa.—Anósimo. R. Sat. con 
redondillas y quintillas.—(Mabricaz , 2.2 
partedel R.G.).. . . . . . . +. +. 1727 VII. 569 
3“. Uva niña hermosa. — Arónimo.Romancillo 
Amor. con Estr.—(R. G.). . :. :. . . 1810 VIII. 614 
1. Una parda mariposa. — Anónimo, R. pasto- 
ril.—(F. de R., 4,2 y5.a parte.—!t.8.6G.). 1534 VÚUI. 481 
J. Una parte de la vega. — Anónimo. R. Mor. 
de Jarife. — (F. de R., 1.2 y 9.2 parte. — 
h. F.de V.yN.R—G.R.6).. . .:. 179 VIH. 9 
Il. Unas doradas chinelas.— De Lope de Vega. 
R. Villan. — (Veca Canero, Obras. — Ít. 
Maravillas del Parmaso, etc.). . . . . 1578 VII. 497 
11. Una zagaleja.— Anónimo. Romancillo pasto- 
ril, con Estr.—(R.G.). . . . . » . 1827 VII 620 
11. Un día de Sant Anton. — Anónimo.: R. del 
obispo Don Gonzalo, y sa muerte. — (C. 
de K.— lt. Siguense cuatro romances. El 
Art de los Cinco maravedis, etc., 
Sd a J09 Y... 85 
1. Un esclavo de Ochalí. — Anónimo. R. del 
cautivo de Ochali, con Estr.—(R. G.). . 278 VII. 145 
J. Un gallardo paladin.—Aróximo. R. Cab. de 
Don Beltran.—(R.G.).. . . . . . . 396 VII. 263 
IT. Un grande tahur de amor.—Anxósimo. R. Joc. 
B.Gh. . . «o... ... . . . . 1720 VI. 565 
11. Un hidalgo de una aldea.— Anónimo. Cuen- 
to.—«Maravillas del Parnaso, etc:). . 1773 VII. 601 
ll. Un hijo del rey Don Sancho.— Arórimo. R. 
Hist. del bastardo Bon Ramiro. — (Timo- 
NEDA, Rosa española.— It. WoLr, Rosa de 
FOMGRCOS.). o... ... . . «MTV. 25 
11. Un lencero portugues. — Anórimo. Cuento 
con RR. y cantares intercalados.—(R. G.). 177% VII. 599 
II. Un mercader ginoves. — Annimo. Cuento 
con cancion.— (P. de R., 1.2 , 2.2 parte. 
lt. F.deV.yN.R.—N.R.G.). . . . 1769 VII. 598 
Il. Un miércoles de mañana. — Anóximo. R. 
Hist. de Don Alvaro de Luna. — ($. de 
VR)... . . . .. .« . .» . +. 1009 VIII. 59 
11. Un pastor soldado. — Anórimo. Romancillo 
Amor. con Estr.—(R. .). . . 1812 VIN. 615 
1. Válasme,nuestra Señora.—Anónimo. R.THist. 
de los Carvajales.—(C. de R.—It. Aqui se 
contienca tinco romances. El primero, de 
cóno fué ini el rey Don RKodrigo, 


de, P.SD . .. o... . o. 
1. Valencia, ciudad antigua.—De Proasa.—R. 


A A 


E A 





735 
1.- N.* Ciase. Pág. 
cs o AA Valencia, con Vi!.— (€. 6. 


a — 1369 Vil. 44 
Jl. ve lea E io tantos meros.— Astniesa R. 
L. 


de burlas. 4R.G.).. . . . . . 256 VIUL 135 
Jl. Valientes españoles, —Cuya fama.—De Parra 
bo Laso de la Vega. Octavas del R. nám 
11%, que dice : 


submergida cabeza. . 1126 VII. 
J. Vámonos, dijo mi tio. — Anónimo. R. pre 
de Gaiferos. — ( C. de R. — Mt. Sigue 
dos romances de Don Gaiferos, ete., P. Ps). ). 
l. E ahora á los cuatro.—De Juan a! 
Fuego. R. poi novelesco. — (La 
dl go a parte, ete. , P. Ss. ). 1270 VL 263 
il. Vencido queda el rey Bucar.— Anónimo. R. ; 
Hist. del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances 
aueromente sacados, etc. — 1t. EscoBar, 
Row. del Cid., ete, ). 5) e . . e » La 
l. Vencidos son los romanos.— De Sepúlveda. 
R. de Escipion y pon — (SxPóLvEDA > 


Romances nueve yb . . 5481Y. 3N 

Jl. Vengada la hermosa Sut - 
or.—(P. y F. de R. dre . +. 1553 VIL 491 

N. Venga do ribucas: — knónimo. Cancion del 

R. núm. 1620, que dice : La della ssrra- 

we Anfrisa. . . » » 16% vil. 
MM. Ventanazo bf mí. '— Anónimo. R. Sat. con 

este. — (F ,deR., 4.a y 5.2 parte. — 1L 


R. G.). » . o . e e. e e e. e 1701 vui. 55H 
Ml. Vente á mí, el perro m — Anónimo. R. 
ABE de Ruy Diaz de Rojas. — (Rubai- 
£z, R. A... . . 983 Y. 46 
Jl. Ventaróso . dia. 7 Anónimo, Romancill 
or. —— e» a 
RC. . Y En mrt— 1 090 VE. 61 
J. Véoos, hija, " crecida. — - De Ribera. Frag- 
menio del R. núm. 317, que dice: Pase4- 


315 11. UU] 


9053 IV. 511 


base el duen o.» . 34711 
veta Albanio, próspero y uerido. —(De , 
as Rodriguez. Octava del R. núm. 353, 


dns dice: Amores trataba Albenio.. . . 
31. Verdades salidas.— Anónimo. Endechas del 
R. núm. tds que dice”: Era la soche 
E ra UN o NT 
estido el cuerpe de cielo. — 
m . 420 VIN. 02 


Mor. de Celin de Escariche.—R. 6. ). 
Jl. Vete, amor, vete. — Anónimo. Estr. del R. 
a: Ss que dice : Gente pasa por la 


1599 VIH. 
847 vil. 540 


1 Mieloroso nu lve e Cid. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid.—ÁR. 6. ). a 
Jl. Vida de mi sa: — Anónimo. ,Romancillo 


parte). . 

1. viendo el demosio que Alejo. - — Anónimo 
Loyenda Vuig. — (Vida y muerte de Esp 
Alejo, ete., 2, parie,P.S.). . . . . 1405 VL 12 

1. Viendo Octaviano Augusto. — De Cueva. 

e de la Slbida. — (Cueva , Coro febeo, 
. 563 VIII. 398 

L Viéndose el bijo de Marte. — De Cueya. R. 

Hist. del Robo de las sabinas.—(Cu£va, 
Coro febeo, etc.) . . 512 VII. 346 

Í. Vínose ¡nes al 0 Anónimo. R. Villan. 
con Cant. a : « » >» . . 1396 VII. 504 

3. ¿Viósejamas Em doo 
Octava 2.2 del R. púm. 1556, que dice : 
Tejiendo está una juirnalda. . dear de 

11. Viva, leda nuestra España. — Anónimo. De 
Martíz Albio. Vill. del R. núm. 1141 que 
as qee de mil y lesionó — Venli- 4141 VE 

Jl. Vive L Dos, señor Hernando.— Anónimo. R. 

Joc.—(R. (7). . . . 1686 VI. 516 

1. Vivo acompañada .— Anónimo, Cop. del Vil 
del R. núm. 1836, que AR De Ibero 
sagrado. . . e . . 1833 VIII 

J. Volcaban los vientos coros. — Anónimo . 
del forzado de Dragut.—(R.G.). . . . 73 VIIL 144 

1. Voluntades que avasallas. — De Lope de Ve- 
te Redondilla del R. núm. 1490, que di- 

: El tronco de ovas vestido. . . . . 1190 VIT 

1. Volved los ojos, Rodrigo. — Anónimo. R, : 
Hist. del rey Rodrigo, con Estr. — (Cód. 
del siglo xv). . . . 

1. Volviendo César 4 Roma. — De Cueva. R. 
Hist. dé César, al pasar el Rubicon. — 
(Cueva , Coro febeo, ete.). . 

1. Y sa ciudad de Barcelona. — De Martin AL 

bio. Cop. del Vill. del R. núm. 1141, que 
dice : Año de mil y quinientos — Venti- 
cinco. . . o . . e e o 


” 1894 vii. 618 


1536 VUL 


603 VILL. 410 


557 VILL 583 


. 4141 vL 


INDICE ALFABETICO. 


TJ. M.* Clase, Pig. 
1). Vuelta en sí la blanca rosa.— Anónimo. Le- 
Apra Valg. o de Sen álbeno, ete., 
S.). . . 4. 0... 2... » 13035 vL 32 
IL Vuelo que faé el Don Sancho. — De 
a. R. Hist. bastardo Dos Rami- 
E > (CUEVA Coro febeo, ete)... . . 
E. Ya cabalga Calainos. — Anóximo. R. Cab. 
ee Cala Spore F.de V. R.— 
t. Romence del moro Calainos, ete., P. E 
L Ya cabalga Diego Orá Ordoñez. — Anónimo. R. 
Sos ade Cid y el cerco de Zamora. — (€. 
JL Ya Pa el dios Cupido. — Anónimo. R. 
Ross de amores. 
—It. Wotr, Rosa de remuncaz.). . . a 
Anónimo. R. pa 
. y Ñ R.—U. R. E . 15882 VE. £11] 
M. Ya cubre la primavera. -— Anónimo. R. pas- 
toril.—(B, 6.). << . . 139 VHUL 43 
L Y de Escipion las banderas. —4nósimo, R. 
me de Agra cr 6— 
a porte ; a 
u. Y de rr ra — Anónimo. Leyenda 
Vulg. — (Vide de la mujer fuerte, Senia 
Maria Eyipcieca, ete., 2.a parte, P. S. As 1306 vL 3 


1. Ya qs. Ri de Pompeo.——De Laso de le 
dto oe 
saca, Rom. y tragedias o: 562 VHL 387 


Jl. Ya desaran mis servicios. — De Diego 
Zamora. Palegoren: — (C. 6. — IL ri 
 .< o. . 1375 1.4 
Ordoñez se se parte. =— De 
« R. Hist. del 7 A cerco de 
9 Don desa. ii ER 
11. 1d dije cóno Juan. — De: José 
cisco. ug de Guapos. — (Don Juan 
fir PA a parte, P. S).. . . + 
1. Ya Pd cómo llegaron. — De Juas 
. R. a o .— (Carlo-Magao, ele., 
Il. Ya part cómo quedaron. — Anónimo. R- 
Valg. pp ed y Casandra, 
ete., 2,a parte, P. S.). . 168 VI. £S 
M. Ya dije como o, uetaras — ánónimo. R. 
pl Cab. ve Claudio, ete., 2.* par- 
. S.). . . 1162 VL 26 
4. Ya dile cómo salió. — An'nimo. R. “vals. de 
t:uapos. — (Doña Josefa ri ett, 
2,a parte, P. $.) . 
y. Ya ye con cuántas glorias, - — Anónimo. Ro 
Vulg. novelesco. — (Griselda y Gualtero, 
2.2 parte, P. S.). 1374 Y “9 
Ji. Ya dije en la primer parte—Cómo libres, ete. 
—DeJuan Antonio Lopes. R. Vulg. de cau- 
tivos. — (Don Rodulfo de Pedrajas, ele., 
21 parte, P. S.). > ó » 1341 VL 35 
ll. Ya o en la primer parte — Cómo se que- 
tc.—Anónimo. R. Vulg. de cautitus. 
Celinda y Dos Antonio Moreno , ete., 
2. a parte, Pp. S. ). . . e e . . e 1290 vI 28 
IT. Ya dije en la primer te — Cómo va, ete. 
— Anónimo. R. Vulg. de cautivos.—(Don 
Jacinto del Castillo, ete., 2.aparle, P. S.). 1388 VI. 
M. Ya dije en la primer parte, — oble, ete.— 
Anónimo. R. Vulg. novelesco.— (Don Aw- 
tonio Narvaez y ceso ete., La parte, 


. 1218 VIAL. 201 
533 UL 265 


21 51 


519 vil. 577 


de R.).. 
J. Ya Diego 

pl 
487 VIT. 50) 
1338 VL S3 


113 Y 23 


. 39 TL 53 


8). 1284 vi. Si 
”u. Ya año que Carlo-Magno — Y todos, ete. 
Dándole, etc. — De Juan José Lopes. R. 
A Cab,—Carlo-Magao, etc., $.2 par- 
das , 1360 Vi. 23 
n. Ya dijo que Carlo-Magno — Y todos, el..— 
Porque , etc. — De Juan José s. R. 
E Cab. cialis ete., 1.a par- 
o 0 1%9 vL 211 
ll. Ya dl 0 e po romance — Cómo | uedó 
cala E ol rada esca. 
on o y Doña dl a par- 
te, P.S.). . y . . 1% VL 231 
1. Ya dijo el primer romance — Cómo se que- 
etc. — Anónimo. R. Vulg. Hist. — (Le 
Reina Sullana, ete., 8.2 parte, P. $.). Ñ 1209 VI. 315 
11. Ya Don Alvaro de Luna. — Anóximo. 
Hist. de Don Alvaro de Luna, con e — 
(Romances PS de ERE 4.a par- 


te, P. e. . 990 VIN. 51 
MH. Ya el excesivo rigor. — — Anónimo. R. Amor. 

—<MabricaL, 2. parte del R. C.. . » . 1473 VI. SS 
J. Ya está esperaudo Don Diego. — De Lácas 

Rodrigues. R. del Cid y cerco de Zamora. 

(KopRIGUEZ, R.H.). . . . o. . . . 797 ViN. $14 














INDICE ALFABETICO. 


q.o N.9 Clase. Pág. 


11. Ya he sabido que es la muerte. — De Ber- 
nardo de la Vego. Vill. del R. núm. 1507, 
que dice : e dá que por varios casos. 1507 VII, 
J. Ya Judith llega 4 Betulia. — De Juan Bas- 
lista. R. Hist. de Judith. — ( Comiénzase 
la historia de Judilh, P.S.. . . . . 
J. Ya las mayores estrellas. — De Laso de la 
Yega. R. Hist. de Pompeyo fugitivo, con 
redondillas. — (Laso DE LA Veca, Hom. y 
tragedias, etc., 1.a parte.) . . . . . 
11. Ya las últimas reliquias. — De Hierónimo 
de Heredia. R. Doct. — (HEREDIA, Guir- 
salda de Vénus casta, etC.). . . . . . 
Jl. Ya le sacan de Portillo. — Anónimo. R. de 
Don Alvaro de Luna. — (S. de V. R.). . 
I. Y al triste esaso y cuento nunca oido. — 
nómimo. Estr. del Rom. núm. 435, que 
dice : Contando está sobremesa. . » . 
31. Ya llegaba Abindarraez. — Anónimo. R. 
Hist. de Abindarraez y Narvaez. — (F. de 
y. y NY. R.—IL R. G.) » e e . e e . 1093 val. 
J. Ya no tocaba la vela. — Anónimo. R. Mor. 
de Abenamar, con Estr. — (Cód. del siglo 
xv1, Biblioteca Nacional.). . . . . + 
1. Yantandocon Almanzor.— Anónimo. R. Hist, 
de los Infantes de Lara. — ( MADRIGAL , 
La partedef R.G.). . . . . . . . 681 VIII. 
1. Ya pasados pdeos dias.—Anónimo. R. Hist. 
e Bernardo del Carpio: — (TINONBDA , 
Rosa española. — It. WoLr, Rosa de ro- 
_MANCES). o. or o o o 6291V. 
1. Ya piensa Don Bernaldino. — Asónimo. R. 
Cab. de Don Bernaldino. — (C. de R.). . 23 Y. 
187 VilL 


u7 Y. 


558 vilI. 


1360 VIII. 
991 VIII. 


485 vil. 


20 vITI. 


1. Ya por el balcon de Oriente.—Anónimo. R. 
Mor. de Lisaro. —(R.G.). . . . + 
l. Ya que acabó la vigilia. — Anónimo. R. 
Rom. del Cid). . . . o... . . 
11. Ya que á despedirme vengo.— Anónimo. R. 
Joc. — (R. 7. — 3t. MadricaL, 2.2 porte 
delR.G). . . . . . . . . . . 1632 VÍN. 
11. Ya que á la par del mundo.—.Anóxnimo. R. 
Doct. con Este.—(P. y F.de R., 2.a parte.) 1367 VIII. 
11. Ya que á las cristianas nuevas. — De Que- 
vedo. R. Sat. — (Quewebo, Obras. — 1. 
Romances varios de diversos autores, etc.) 1654 VII. 
M. Ya que al discreto lector. — Anónimo. R. 
Hist. de la toma de Sevilla. — (Toma de 
Sevilla, etc., 9.2 parte, P.S.). . . . - 1297 VI. 
11. Ya que en el primer romance. — Anónimo. 
R. Vulg. de controversia. — (Las viriudes 
del dia, etc., %.a parte, P.S.). . . . _. 1352 VI. 
11. Ya que en la parte primera. — Anónimo. R. 
Vulg. de controversia. — (Les virtudes de 
_dlanoche, etc., 2.8 parte, P.S).. . . 1354 VI. 
1. Ya que estaba Don Reinaldos. — Anónimo. 
R. Cab, de Don Reinaldos.— (C. de R.— 
It. S.deV.R.). .. . . . . . ._. 1371 VII. 
Y. Ya que la aurora dejaba. — Anónimo. R. 
Mor. de Zaide. — (KB. G.). . . . . . 52 WIIL 
31. Ya que por mi suerte. — Anónimo. Roman- 
eillo Sat. con Estr. —(B.G.). . . - 
1. Ya queria el dorado Febo. — De Lúcas lRo- 
driguez.—Anónimo. R. Cab. del caballero 
del Febo.—¿RobriccEz, H. H., ete). . . 
M. Ya referí en la tercera.— De Juan José Lo- 
pez. R. Vulg. Cab. — (Carlo-Magno, ete., ] 
a 4.0 parte, Pb S.) . . . . e . . 0 a 1256 y l. 
11. Ya repican en Andújar.— Anónimo. R. Hist. 
del obispo Don Gonzalo.—(PEREZ DE Hita, 
Historia de los bandos de Cegries, ete., 
4.a parte). . . . . . . .. .«. . . 1050 Y. 
I!. Ya se arma el sacro Marte. — Asónimo. R. 
Hist. de la prision del duque de Sajonia. 
—(C0d. fecho en 16%, Bibliot. Nacional.). 1142 Yl. 
11. Ya se asienta cl rey Ramiro. — Asónimo. 
R. Hist. del rey Ramiro y sus adalides.— 
(C. de R.). a . . . . . . . . . 0 
11. Ya, señora mia.— Anónimo. Romancillo Sat. 
=(R.G). . o... .....«. +. 1838 VIll. 
I. Ya se parte Albanio el fuerte. — De Lícas 
Rodriguez. R. Cab. de Albanio. — (Ro- 
DRICUEZ, R. H.,etC.). . . . » . . . 
l. Ya se nos de Tuledo.— Anónimo. R. Hist. 
del Cid y los condes de Carrion. — ( S£- 
PÚLVEDA, Romences nuevamente sacados , 
ete. — 1t. Esconaa , Rom. del Cid.). . . 885 1V. 
1. Ya se parte Don Rodrigo. — Anónimo. R. 
Hist. del Cid. — (Szpúuvena, Romances 
aucuvemente secedos, etc.). . . . . . 149 1V. 
L Ya se parte el caballero. — Anónimo. R. 


830 vil!. 


342 vil. 


332 VIII. 


. 1811 VII. 


383 


411 
50 


105 


9 


450 


421 


158 
9 


332 


su 
421 


529 


309 


403 


406 


240 
2 
638 


189 


as 


141 


214 
6S3 


182 


558 


481 


T,9 


Amor. Cab. de la Infanta de Francia, con 
Estr. — (Cód. de principios del siglo xv1.). 

1. Ya se parte el moro Urgel. — De Lúcas Ro- 
driguez. R. Cab. de Urgel y Bradamante. 

— (RODRIGUEZ, R. H., etc.). .... ...e 

Ji. Ya se parte el pensamiento. — Anóni 
alegórico. —(C. de R.). . . . . 

IL. Ya se parte el rey Alfonso. — Anónimo. R. 
dei Cid y los condes de Carrion. — (SE- 
PÚLVEDA, Romences nuevamente secados, 

ete. e IL EscoBar, Rom. del Cid.). . s 

1. Ya se parten de la corte. — Del licenciado 
Juan de Gamarre, natural de Valladolid. 

R. de Jaques. — (Romexces varios de di- 
versos autores, etc. — It. Contiene este 
liego seis romances muy curiosos , ete., 

JT. Ya se parte un diestro moro. — De Lácas 
Rodriguez. R. Hist. de Abcnzaidos y el 
Maestre. — (RopricuEz, R. H.).. . . 

L Ya se partia Judith.— De Juan Bautista. R. 
Hist. de Judith.—(Comiénzase la historia 

de Judith, ete., P.S.).. . .» 0... ... 

L. Ya se partie la Infanta. — Anónimo. R. Cab. 
de la infanta de Francia. — (Cód. de prin- 
cipios del 108 XV). o... 0... 0. 

l. Yase sale de la priesa. — Anóximo. R. del 
rey Rodrigo.—(C. de R.— It. S. de V. R. 

—lt. Aqui comienzan cualro romances del 

rey Rodrigo, ete.,P.S.). . . . ._. 

I. Ya se sale Micgo Ordoñez. — Anónimo. R. 
del Cid y cereo de Zamora. —(TiMONBDA, 
Rosa Española. — Ki. WoLr, Rosa de ro- 
PMARCES.) o o LU e) 1) . e 0 13 a . 

ll. Ya se salen de Jaen. — Anónimo. R. Hist. 
de una correría de los fronterizos de 
Jaen. —(TimoxgDa, Rosa Española. — M. 
WoLF, Rosa de romances.) . . . . . 

T. Ya se salen de Valencia.— Anónimo. R. Hist. 
del Cid. — (SEPÚLVEDA, Romances nueva- 
ra sacados, ete.—ESCUBAR , Rom. del 

0 . 4 o » 0] 07 o . e _. . e a 

I. Ya se salen por la puerta.—Anónimo. R. del 
Cid y el cerco de Zamora.— €. de R.—1t. 
Escobar, Rom. del Cid... . . . . . 

Jl. Ya se salia el rey moro.—Anóximo. R. Hist. 
del Tornadizo mártir. —C. de R.—-1t, Ti- 
MONEDA, Ross de romances.) . . . . . 

I. Ya sería media noche. — De Lúcas Rodri- 
guez. R. Cab. del caballero del Febo. — 
(RoDRIGUEZ, R. H., etc.) . . . . +. . 

1. Ya sospira la Princesa. — De Lúcas Rodri- 
guez. R. Cab. del caballero del Febo. — 
(RobriGUEZ, R. H., etc.) . . . . . 

ll. Ya te casaste, Menguilla.—Axónimo. R. Vi- 
ban.— (P. y F. de R., 1.2 parte.) . 

!l. Y aunque muriendo viva. — Anónimo. Estr. 
del R. núm. 1547, que dice : Presta le 
vende ÑieneS. . . .. o... 
11. Ya viene la primavera. — Anónimo. R. pas- 
toril.—(P. y F. de R., 1.2 parte.—It. 
mances varios de diferentes autores.) . 

l. Y de la mar las trompetas.—Anóximo. Estr. 
del R. núm. 216, que dice : Sembrados de 
medias lunes. . . . o»... ._. 
IL Y despues que hubo pasado.—Anónimo. IR. 
Vulg. de cautivos. —(Arlaja, mora, etc., 

Ya parte, P.S.) . . .. .. o. 

11. Y el Rey en su retrete.— Anónimo. Estr. del 
R. num. 999, que dice: Ya Don Alvaro 

de LONE: 00 00 0 a 
11. Yendo el Católico Rey. — Laso de la Vega. 
R. Hist. del sitio de Granada.—(Laso DE 


N O Clase. 


309 


422 


886 1V. 


db y. 


1048 Y. 


849 Iv. 


136 LL. 


1068 11. 


343 VIIf. 


. 350 VIII. 


. 1547 VUL 


216 vil. 


1204 vi. 


999 VII. 


135 
Pár. 


163 


276 


mo. R. 
. 13935 vIM. 451 


538 


. + 1159 VI. 569 
e 


. 1098 VII. 114 


294 


171 


541 


513 


9 


19) 


191 


. 1605 V111. 507 


Ro- 
. 1562 VII. 492 


304 


La Veca, Rom. y tragedias, etc., 1.2 parte.) 1079 VII. 93 


TI. Y en haciendo la 
del R. núm. 41 
en lu cabaña. . . . . é 

l. Y las campanas de Baza. — Asómimo. Estr. 
del R. núm. 105, que dice : Con dos mus! 
JIineles MOFr0S.. . . ». . o... ..._0. 

II. Y los de Enrique. — Anónimo. Estr. del R. 
núm. 979, que dice : A los piés del rey 


resa. — Anónimo. Estr, 
, Que dice : Escóndete 


Enrique. . . .». o... 0... 
11. Yo diré cuándo. — Axónimo. Estr. del R. 
no: 1564, que dice : Esperensas de Lar- 
er 4. 0 e. o . . o e. . o e LU 
IL. Yo el gran sultan Selim.— Anónimo. R. Hist. 
de la Liga.—4S. de V. R.—1t. F. de Y. R.— 


1548 VIIL 


105 VIM. 


. 99 VII 


. 1554 VII. 


It. Historia de la batalla naval, etc.,P.S.) 1195 ví. 186 


11. Yo me adamé una amiga. — Axonimo. KR. 


Amor. —C.deR.) . . . +... +. 148.6 VII. 450 





738 INDICE ALFABETICO. 


q,0 N,0 Clase. Pág. T,0 M.? Clase. Pág, 

l. Yo me era mora Moraina2. — Anónimo. R. de los quarenta cantos, ete). . . 99 1 3235 
Mor.—C. G. It. (.deR). . 3 55. 1]L da epa dr traidor Rugero. — . 

11. Yo me estaba allá en Cohimbre.—An 'imo. Ñ. núm. a que di- 
KR. de Don Pedro el Cruel y Don Fadri- qepd las sangrientas a 43 vi. 
que.— (C. de R.— It. Timonxda, Rosa es- 1. Yo 4 tove con cierta Doña. a Norbr R. Sat. 
pañola). . . 966 Y. 36 pe F.deR.,4.3 y 5.2 parte.—It. R. G.) . 1692 VII. 54 

1. Yo me estaba en pensamiento.. — De Die 1. Yo vi una mozuela. — Ancaimo. Romanciilo 
de Sant Pedro.—(C. i.—M. €. de od ” 4382 Vil. 427 Sat. con Estr..4R. G.) . . 187 VUL 659 

31. Yo me estaba reposando —De Juan del En- 11. Y sin tener mancílla. — De Góngora. Estr: 
sine. R. alegórico.—(Enzina, C. — 1. (o, 1.0 del R. núm. 1533, que dice: En el cau- 
de R.— It, Este es el pleito de los judios, daloso rio. - 153 HL. | 
etc., P. $.). . -. 1383 YU. 427 | 1. Ytú fortana, tente. —Anónimo. Estr. del R. 

JI. Yo me estando en Giromena.— Anónimo. R. nún. 143, que dice: De verde y color ro- 
de Doña Isabel de Liar. ON de R. e . 145 VIR, 
Tixoxgba, Hosa Española.) a 1213 v. 220 | 1. eE del ojo rasgado. '— Anónimo. Cant. 

NI. Yo me estando en Tordesillas. — Axónimo el R. núm. 1712, que dice : Un len- 
R. Hist. de Doña Isabel.—(C. de RH.) . 1239 V. 218 ero portugues. . . 1712 VIMN. 

511. Do me levantara, madre. — De Alfonso de l. Zagaleja del Soto.—Anóximo. Cant. del R. 
Alcaudete. — R. Amor. con Cant. —(C. de Nnere 15367, que dice : Amarilis la del 
R.—M. Glosa sabre el promance que dice : 1567 VII. 
Tres corles armare el Rey.) . . +. 1517 VU. 497 | HL. Zagales de la ribera.— Anónimo. R. pastoril 

11. Yo no sé qué tal pretende. — Anónimo. Cop. con al yF.deB). . . . . . 1561 VUL 191 
de la Canc. del.R. núm. 1769, que dice : 1. Zaide es or el viento. — Anónimo. R. 
Un mercader ginoves. . . . . +. 1769 VIIL Mor. de Zi e.—(F. de Rh, 4.2 y 5.2 par- 

1. Yo queriendo caminar. — De Diego de la te.—1.R.G.) . 63 YM. 3 
Llana. R. Joc. — (Disparales may gracio- [. Zaide ha prometido fiestas. — An crimo. R. 
gos, ahora nuevamente, etc., P.S). . . 1887 VII. 616 Mor. de Zaide.—(F. de N., d.a y 5.2 pap 

11. Yo salí de la mi tierra.— Anuimo. KR Hist, te—I. RG)... 0... 0... . 351 VUL 24 


de Alfonso el Sabio. — (Fuexres, Libro 





Vi PEL INDICE GENERAL, 

















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