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Historian's Office Archives
The Church of Jesús Christ
of Latter-day Saints
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ROMANISTAS, PROTESTANTES
"MORMONES."
Exciminaldo todo: retened lo que fuere oiieno.
1® Tesalonia.
CHRISTIANiSMO PRIMITIVO.
Dícese por todos los verdaderos Cristianos que Je-
sucristo es el tipo del cristianismo, y que el ser como
él es ser Cristiano, y el separarse de él es separarse del
Christianismo; importando muy poco que nombre toma
la persona al hacerlo así, sea que se llame Romanista,
Protestante ó Mormon, si la moneda que pasa por oro es
falsa al pasar por la piedra de toque no deja raya de
oro, así con las religiones.
Jesucristo es el oro puro ó la moneda legal del
Cristianismo. Sus hechos y sus consejos (siendo él el
primero que los practicaba) son la raya de oro que dejó
en su paso por el mundo, que es la piedra de toque.
Otro cualquier sistema religioso que en su paso por el
mundo no dejala mismaraya, será cualquier cosa menos
Cristianismo, será moneda falsa. En una palabra "por
sus hechos los conoceréis, no se cojen uvas de los espinos
ni higos de los abrojos, ó este otro del mismo Salvador
si fuerais hijos de Abraham las obras de Abraham ha-
ríais."
Asi que, cualquier pers )na que hoy dia esté en el
error en materia de religiones es por que quiere puesto
que tiene la prueba en su mano.
"No todo el que dice Señor, Señor, se salva sino
aquel que obra la voluntad de mi Padre" dice el Señor,
y nosotros podremos decir, no todo el que dice Jesús,
Jesús es cristiano sino aquel que practica la religión
Christiana.
Examinemos pues el Cristianismo empezando por
su piedra fundamental, esto es, por Jesucristo, su doc-
trina y sus hechos, pero antes considerando nuestra in-
suficiencia y nuestra iniquidad como criaturas demasia-
do imperfectas aun para conocernos á nosotros mismos,
cuanto menos para llegarnos hasta El, pidamos al Señor
nuestro Padre Celestial que nos ilumine con su Santa
luz para que por su poder y por su Inteligencia poda-
mos llegar á comprender á su divino Hijo, nuestro Sal-
vador y Maestro, y podamos sentar principios y hechos
;í los cuales nos afianzemos como el áncora de salvación
para no ser llevados de un lado y para otro por cada
viento de doctrina de la invención de los hombres. Asi
te pedimos ¡Oh Padre! que tengas compasión de noso-
tros y oigas nuestro deseo, y nos concedas la luz de tu
Espíritu para que podamos comprender de tu Santísi-
mo Hijo acquella parte á lo menos que sea necesaria
para guiar nuestra conducta y llevarnos á Salvación.
Porque si los Cielos y la tierra no pueden comprender
tu gloria como hablamos de comprenderla nosotros, po-
bres seres, llenos de imperfecciones y de defectos, incap-
aces de nosotros solos de comprender nada bueno. Así
te pedimos, !oh Padre! que, no por nosotros, sino por tu
Santo Espíritu, podamos comprender é imitar la vida y
doctrina de tu muy amado Hijo para poner un ejemplo
digno de imitación delante de la humanidad y sepa esta
por donde ir y por donde guiarse para que no se dejen
seducir mas falsos Cristos y falsos maestros que destru-
yan sus pobres almas y los suman en ignorada y en
el fanatismo convirtrendoles eu instrumentos del
enemigo para obrar por su mano toda iniquidad sobre
la tierra. ¡Padre, ten compasión de esta raza, oye los
gemidos del inocente, compadécete del pobre, del ignor-
ante, y del que sufre sin culpa })or los errores y por el
fanatismo de los que les han precedido. Compadécete
;oh Padre! sea bastante la sangre derramada, la felici-
dad destrozada, y las miserias y las penas, la ignorancia
y la vergüenza por donde ha pasado la raza de tus sier-
vos para que tengas corapacion de ellos y les abras el
camino de la verdad. Te lo pedimos por la sangre der-
ramada de tu Divino Hijo, y nos consuela la fé de que
oirás nuestro humilde ruego y salvarás al honrado, que
<le corazón te lo pida para que glorifique tu Santo nom-
bre para siempre jamás. Amen.
CHRISTIANISMO SEGUÍí JESUCRISTO.
La vida, doctrina y hechos de Jesús lo tenemos es-
crito por cuatro testigos presenciales, su verdad es pa-
tente desde el momento que los Evangelios so escribieron
por personas en diferentes países y posiblemente eu dif-
erentes épocas, quizíís creyendo cada uno que él era el
único que daba testimonio de lo ocurrido; viéndose,
cuando estos escritos se recopilaron, que eran cuatro los
Evangelios y que no habia faltas en ellos puesto que
convenían en todo lo que prueba que si las manos eran
de cuatro personas distintas, el espíritu era uno mismo,
era el espíritu de verdad ó el espíritu de Dios que reci-
bieron el dia de Pentecostés el que lo dictaba, cuyo he-
cho verdaderamente no nos debe admirar no siendo ni
tan grande ni tan extraño como muchos que nuestro
Padre Celestial habia obrado anteriormente por mano
de los mismos Apóstoles y Profetas de la Iglesia Cristi-
ana. En ellos vemos la esencia del Cristianismo, el
tipo y raodel de esta religión tal como tenia que contin-
uar mientras fuera Iglesia Cristiana, hasta el fin de la
vida temporril. Vemos al humilde y seucillo Jesús,
nacido en la familia de un pobre carpintero, como si yá
con ello quiísiera indicarnos que clase de gente vendrían
en general á ser cristianos. Cuando niño le llevan al
templo donde es bendecido, estableciendo así la bendi-
ción de los niños que él mismo practicó y la Iglesia
Cristiana después de él hasta que todo cambió.
Llegó el dia de su ministerio y se presenta á Juan
el depositario del poder áutes de él y recibe de sus
manos el bautismo, en cuyo acto su Padre Celestial le
manda el Espíritu Santo o' bautismo del fuego, el cual
recibió Juan cuando estaba en el vientre de su madre, y
el cual constituye después la piedra fundamental ó el
Espíritu del Cristianismo, sin el cual no hay Iglesia
cristiana, no hay salvación, porque es el Espíritu el que
salva al hombre. La carne no lleva mas que á la cor-
rupción por esto Jesús, le dice á Nicodemos, "sin renacer
de nuevo no podéis salvaros" esto es sin renacer de agua
y Espíritu Santo; el hombre no puede salvarse porque
no tiene el Espíritu que le ayude á vencer las suges-
tiones de la carne. Por esto los Apóstoles tienen que
esperarse para empezar su ministerio á que loá venga el
Espíritu Santo, exactamente como al mismo Jesús y
todo ser nacido de rauger, no pudo ni pueden ejercer su
ministerio sin este don que le covierte en hijo de Dios y
miembro de su Reyno. Gozoso con el Espíritu como el
único alimento que ambicionaba su alma, se retira, al
Desierto para recrearse en la oración á su Padre y pre-
pararse á desempeñar dignamente su sagrada comisión.
Tiéntale el diablo ofreciéudole todos los reinos de la
tierra para que le adore, vence la tentación y cuando el
hambre le acoje se resiste á usar de su poder mandando
á las piedras que se conviertan en pan diciendo; "Que
lio solo de ¡jan se mantiene el hombre si no de toda pal-
abra que sale de la boca de Dios." Ko contento con
esto el enemigo del hombre le aconseja que se tire del
pinacr.lo del templo puesto que era hijo de Dios, y
porque su Pariré no consentiría que se hiciese mal algu-
no, á lo que él dice. "No tentarás al Señor tu Dios."
Después de haber pasado por esta prueba podemos decir
que empieza su ministerio yendo á las bodas de Cauaau
santificándola así con su presencia; indicándonos de este
modo que el matrimonio es un contrato sagrado que
debe hacerse delante del Señor para que le acompañen
todas las bendiciones y grandezas que le son consiguien-
tes, sin las cuales vemos que muchos matrimonios no
son mas que la fuente de muchos males. Después pasa
el Señor á la Sinagoga de Galilea donde sin sermón
alguno estudiado de antemano, vemos que abre el libro
como si fuera á la casualidad, y lee lo que su Padre le
pone delante: S. Lucas cap. 4 v- 18. "El Espíritu de
Dids me ungió;" etc. dándoles testimonio y hablándoles
como quien tiene autoridad, no le dan paga por eso
como no sea la de que querrían despeñarle, por que no
fué á alhagarles el oído siuo áesplicarles la verdad cuya
misma paga recibieron después sus discípulos que tu-
vieron que sufrir como él hasta la muerte, por amor á
la verdad.
Pero para abreviar, vemos á Jesucristo predicar su
Evangelio y practicarle; vemos á los Apóstoles que le
siguen de.'^pues. predicar el Evajigelio con el misnjo po-
der, y practicarle; venios después á los Cristianos que
quedaron á la muerte de los Apostóles, predicar el
Evangelio y practicarle. Efectivamente si leemos los
Actos de los Apóstoles vemos que éstos [los Apóstoles]
á imitación de su divino Maestro predican el Evaugeli(»
con hunuldad y sensillez, y como él, no se sabe que tu-
vieran cama ni casa donde recliuar su cabeza, sus vidas
están perfectamente modeladas por la de su Maestro, pre-
dican la sana moral, curau á los enfermos, causan ios
mismos milagros y finalmente dan su vida en mano de
sus verdugos á imitación de lo hecho por su Sah^ador,
y asi continúan los Cristianos sus predecesores llenando
el catálogo de mártires hasta el infinito: pero ¡Oh que
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cambio! Triunfan los que se llaman Cristianos, estab-
lecen la
IGLESIA ES ROMA,
Se sientan sobre el trono de los Césares, se llenan
de orgullo, con el orgullo y la ambición vienen los vi-
cios de la carue desapareciendo los dooes del Espíritu;
desaparece el don de curar á los enfermos, ya no hay
mas milagros, ya no hay mas espirita de prolecia y reve-
lación como el de San Juan en el Apccalipse, desapare-
cen los milagros, ¿que haren)os? se preguntan los que
entonces se llamaban Cristianos. Los Apóstoles han
muerto, los que como ellos seguian el camino de la sen-
sillez y de la humildad han sido vencidos y nosotros
tenemos poder sobre todas las familias lenguas y na-
ciones, Revelacions cap. 13 v. 7. ¿Qué haremos pues?
^'Haremos la iglesia Romana."
(Véase Historia de los Concilios.)
Pero he aquí que el eiemplo es muy pernicioso.
Grecia ó Alejandría en Egipto ante ejemplo que le dú
Roma de formar una Iglesiaá su gusto, se cree que tiene
el mismo privilegio que Romatenía: perteneciendo como
pertenecía á la segunda Capital del Orbe que era Coii-
stantinopla, creen que asi como Roma por su grandeza
se apropió este privilegio, ellos, siendo los segundos
del mundo ó rivales de Roma, hablan de tener el mismo
derecho de formar una Iglesia de Jesucristo, aparte, tal
como les plazca; y la consecuencia fué la Iglesia
Griega. Aqui tenemos el cuerpo de Jesucristo ó Ig-
lesia Cristiana dividida en dos; para el inocente, para
el st usato. para el que no haya visto la diíFerencia Capi-
tal que existe entre estas dos Iglesias y la del verdadero
Redentor en la época de los Apóstoles la idea de dividir
la Iglesia Cristiana ó cuerpo de Jesucristo sobre la
tierra, le trae a su mente Jas palabras del Salvador
"Casa que se divida 'contra si misma perecerá," ú de
otro modo, si era la Iglesia Cristiana la que se dividía
entonces, dividian al verdadero cuerpo de Cristo que
es su Iglesia, y por consiguiente lo crucificaban de
nuevo haciendo perecer su Iglesia. Siguiendo nuestra
narración debemos decir que el ejemplo dado por las
capitales del Orbe hizo su efecto en el resto de la hu-
manidad. El Norte de Europa siguió su ejemplo; Aus-
tria dio el primer paso; se levanta Lutero; disputa la
autoridad del Papa, acrimina sus dogmas, llama á la
Iglesia de Roma la iglesia apóstata y se separa protes-
tando de sus doctrinas.
Creándose la primera
IGLESIA PROTESTANTE.
A esta la siguen otras que protestan á su vez de las
dogmas de la primera, usando los mismos argumentoá
que ellos usaron con los Romanos, esto es, qué si los
Concilios no tenian autoridad para establecer dogmas y
credos, tampoco ellos la tenian; y puesto que su única
guia era el Evangelio, á el se atenían, y asi podrían in-
troducir tantas Iglesias, cuántas personas inteligentes y
buenas pudieran avanzar mas y comprender mas la
Santa doctrina del Evangelio; asi se cree la doctrina del
Calvinista — y la Reformista de ésta y de la otra denom-
inación— cuyo número se calcula hoy en 600, de las
cuales hay establecidas en México unas cuantas, entre
las cuales se eucuentran la Metodista, la Presbiteriana,
la Episcopal, la Cuáquera y la Independiente: todas las
cuales hay que decir en honor de la verdad que tratan
de buena fé de predicar el Evangelio lo mejor que pue-
den, trabajando con afán por introducir en este país la
antigua moralidad de las razas protestantes que ha
elevado á sus respectivos paises al mayor grado de cul-
tura y civilización triunfando donde quiera sobre las
autiguas barreras del fanatismo y del error; el éxito
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obtenido por ellos en esta República íia síáo pfodígía-
so, y el pais y los amantes del progreso.no olvidarán
nunca los nombres de los que han puesto sus vidas y
haciendas ante los peligros de tan noble causa.
Continuando nuestra investigación, llegamos por fio
á la restauración de la Iglesia Cristiana, á la plenitud
del Evangelio tan anunciado por los profetas, al estab-
lecimiento del Reino de Dios de que habla Daniel que
tendrá lugar en los últimos dias como precursor del
Milenio ó descanso de mil años, antes del cual se re-
unirían" los dispersos re&tos del pueblo de Israel, y le-
vantarán a Jerusalem, para recibir al Señor; pero antes
debo advertir al lector que si no ha creido en la existen-
cia de la Iglesia Cristiana primitiva con todos sus
dones y milagros tal como se verificaban en la época de
Jesucristo y de los Apóstoles, y si no ha creido á la
Biblia con ios portentosos hechos de Moiaes, Abraham y
los patriarcas, entonces será mejor que no siga adelante,
porque lo que verá aqui es de la misma nuturaleza, verá
ios poderes de Dios que hablan desaparecido de la
tierra, por causa de la iniquidad de los hombres, volver
otra vez cuando los hombres los han buscado con toda
su alma; sacrificándolo todo por encontrarlos: verá la
época patriarcal establecida otra vez como al principio,
tal como estaba profetizada por Isaias capitulo 2 ° y 4 "^ ;
verá cumplir la visión de S. Juan en el Apocalipse
en que dice: y vi un ángel descender del Cielo llevando
el Evangelio Eterno para que se predique á toda nación
pueblo y lengua , y para que den
gloria á Dios y honren al que crió el Cielo y la tierra y
las fuentos de las agua&." Si como dejo alguno de mis
lectores convencidos de la corrupción de la humanidad
cree imposible que Dios se acuerde de sus hijos y les
mande lo que les tiene prometido para que ponga fin á
sus miserias y les guié á su salvación entonces que no
siga adelante; pero si al contrario, si hay en su sangre
una gota de la del pueblo escogido de Israel y mira con
ansia por eí día en qué él Señor recogerá a su pueblo y
limpiará toda lágrima de sus ojos y les dará Profetas y
maestros que le enseñen su doctrina y le preparen para
su gloriosa venida á renovar el mundo, si, si tiene la
suerte de que la corrupción y el materialismo del siglo
presente no ha penetrado en su alma lo bastante para
matar toda esperanza de salvación y de felicidad sobre
esta tierra, entonces que siga adelante y estudie, y sus
deseos quedarán satisfechos, y dia llegará en que verá
las obtras de Dios y glorificará al que hizo el Cielo y la
tierra y las fuentes de las aguas. El que no dejara
perecer á los que le busquen de sus criaturas.
ORIGEK DEL "tíüMOKlSMO."
Oh restauración del Evangelio anunciado por San
Juan en el Apocalipse! He aqui como se escribió para
publicarse en el periódico titulado "El Demócrata" en
Chicago en 1842, bajo este titulo, "Historia de la Igle-
sia."— Palabras de José Smith.
"Mi padre era un labrador cuyo oficio me enseño;
cuando yo era conio de unos catorce años empecé á re-
flexionar sobre la importancia de prepararme para la
existencia de un estado futuro, y según trataba de bus-
car el plan de salvación, me encontré con que habia
una gran confusión de sentimientos religiosos; si iba á
una sociedad religiosa me referían á un plan de salva-
ción, si iba á otra me referían á otro, marcando cada
una su credo particular como el summum bonum de
perfection. Considerando yo que todas no podian ser
perfectas y que Dios no podia ser el autor de tanta con-
fusión, me determiné á investigatar por mi mismo este
obiecto, creyendo que si Dios tenia una Iglesia, no se
habia de dividir en tantas facciones, que si El enseñaba
á unos á adorar de una manera y á administrar cierta
clase de ordenanzas no habia de enseñar otros princi-
pios diajnetralniente opuestos. Creyendo en la palabia
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de Dios teuiíi segiuidad eu lo que decía San Jaime, "Si
alguuo necesita sabiduiia que se la pida á Dios que la
Oüucede liheralinente sin reprobarlo: y le será dada,"
me retiré á un lugar solitario en medio de un bosque y
erapezé á pedir al Señor. Mientras me hallaba asi
(tcupado en mi oración desapareció mi imaginación de
los objectos que me rodeaban y me encontré envuelto en
una visión celestial^ viendo dos gloriosos personages que
se parecían exactamente uno á otro en figura y seme-
janza, rodeados de una luz tan brillante que eclipsaba
al sol de medio dia. Me digeron que todas las sectas
religiosas creían doctrinas imperfectas, y que ninguna
de ellas era reconocida de Dios como su Iglesia y
Keiuo. Y se me mandó expresamente que no siguiera
ú ninguna de ellas; prometiéndome al mismo tiempo que
ú su debido tiempo me seria dada á conocer la plenitud
del Evangelio-
"En la noche del 21 de Setiembre de 1823 mientras
me hallaba entregado a la oración tratando de ejercitar
le en las preciosas promesas de la Escritura, cuando de
)epeute una luz como la del dia, solo mucho más bril-
lante y de una aparencia mucho más pura y gloriosa,
apareció en la habitación. Ciertamente que á primera
vista parecía que la casa estaba llena de fuego; su apa-
riencia produjo un choque que afectó todo el cuerpo; eu
un momento apareció delante de mi un personaje ro-
deado de una gloría mayor todavía que la que á mí me
ro leaba. Este mensagero se anuncio asi mismo como
un ángel de Dios, mandado para traer la» alegres nue-
vas, de que el convenio que Dios hizo con el antiguo
pueblo de Israel estaba próximo á cumplirse; que la
obra preparatoria para la segunda venida del Mesías
iba á empezar inmediatamente; que había llegado el
tiempo en que el Evangelio en toda su plenitud, había
de predicarse con poder en todas las naciones, para que
se preparara uu pueblo para el reinado del Milenio- El
C de Abril de 1830 fué organizada por la primera vez
11
la Iglesia de Jesu-Ciisto de los Santos de los últimos
(lias, en el pueblo de Fayette, Condado de Séneca, Es-
tado de Nueva York. Algunos íueron llamados y or-
denados por el espirita de revelación y profecia. y emp-
ezaron á predicar inspirados jior el Espíritu Santo.
Aun débiles, sin embargo, ellos fueron fortalecidos por
Dios; y muchos otros traídos al arrepentimiento, íueron
sumerjidos en el agiia del biutisnio llenados con el
Espíritu Santo, por la imposición de las manos. Vieron
visiones y profetizaron; los demonios fueron arrojados y
sanaron los enfermos con solo el tocamiento de las
manos. Desde entonces se extendió la obra rápida-
mente; se formaron Iglesias en los Estados de Nueva
York, Pensilvania, Ohio, Indiana, Illinois y Missouri.
"Las persecuciones lejos de detener Ls progresos de
la verdad no ha hecho más que atizar el fuego de la
hogera esparciéndolo con increíble rapidez, Orgullosos
de la causa que hablan adoptado y teniendo conciencia
de su inocencia y de la verdad de su sistema, entre la
calumnia y el reproche, han tenido los Elders de esta
Iglesia que ir adelante y plantar el Evangelio en todos
losEstados de la Union. El ha penetrado á nuestras
ciudades se ha esparcido sobre nuestros pueblos y ha
producido una multitud de nuestros inteligentes, nobles,
y patriotas ciudadanos para obedecer sus divinos man-
damientos, y ser gobernados por sus sagradas verdades.
También se ha estendido en Inglaterra, Irlanda, Esco-
gía y Gales; en el año 1840, cuando unos cuantos de
nuestros misioneros fu^on enviados allá, sobre cinco
mil se unieron al estandarte de la verdad. Ahora son
numerosos los que se han unido en todas las naciones.
Nuestros misioneros han ido á diferentes naciones, y eu
Alemania, Palestina, Nueva Holanda, las Indias Occi-
dentales,y ostros lugares, el estandarte de la verdad ha sido
levantado; ninguna mano profanada ha podido detener
los progresos de la obra. Las persecuciones pueden
estellar, la mala gente pueden convinarse, los ejércitos
12
reunirse, la calumnia puede difamar, pero la verdad de
Dios irá por delante, atrevida, noble, é independiente
hasta que hubiere penetrado en todo continente, visit-
ado todo clima, pasado por todo pais, y sonado en cada
oido, hasta que su objeto haya sido cumplit'o y el gran
Jehovaá diga "La obra está hecha."
"Nosotros creemos en Dios, el Eterno Padre, y en su
Hijo Jesucristo, y en el Espíritu Santo. Creemos: que
los hombres serán castigados por sus propios pecados, y
no por la transgresión de Adam. Creemos: que por la
expiación de Cristo, todo el género humano puede sal-
varse, obedeciendo á las leyes y ordenanzas del Evan-
gelio. Creemos: que dichas ordenanzas son: primera,
Fé en nuestro Señor Jesucristo; segunda arrepentimien-
to, tercera. Bautismo por inmersión para la remission
de pecados; cuarta, imposición de manos para comuni-
car el Don del Espíritu Santo. Creemos: que cual-
quiera hombre debe ser llamado por Dios, por ''pro-
íecia y por imposición de manos" por aquellos que
tienen autoridad para predicar el Evangelio y adminis-
trar sus ordenanzas. Creemos: en la misma organiza-
ción que existia en la primitiva Iglesia, esto es: Após-
toles, Profetas, Pastores, Maestros, Evangelistas, &c.
Creemos: en el don de lenguas, profecías, revelaciones,
visiones, sanidades, interpretación de lenguas, &c.
Creemos: que la Bibüa es la palabra de Dios, en tanto
que esté traducida correctamente; pero también creemos,
que el "Libro de Mormon" es la palabra de Dios.
Creemos: todo lo que Dios ha revelado, todo lo que
ahora está revelando, y creemos que todavía ha de reve-
lar muchas cosas de gran importancia para el reino de
Dios. Creemos: en el sentido literal de la congregación
del pueblo de Israel y en la restauración de las Diez
Tribus. Que Zion será edificado en este continente.
Que Cristo reinará personalmente sobre la tierra la cual
será renovada y transformada en un paraíso de gloria.
Nosotros reclamamos el derecho de adoración al Ser Su-
prerno según los dictámeues de nuestra consciencia, y
permitimos á todos los hombres el mismo derecho, de-
jando que lo adoren donde y como quieran. Creemos:
que debemos estar sujetos á los reyes, presidentes, legis-
ladores y magistrados del país á donde Dios nos llama á
ramificar su Santa Iglesia, obedeciendo, honrando y sos-
teniendo la ley. Creemos: que debemos de ser honra-
dos, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y benéficos
para con "todos los hombres;" pudiendo decir con ver-
dad, que seguimos la admonición de S. Pablo: 'Todo lo
creemos, todo lo esperamos, hemos sufrido muchas cosas
y esperamos tener resistencia para sufrir todas las demás
cosas que puedan sobrevenirnos. Si hay algo de virtud,
amor, buena reputación ó digno de alabanza, á esto as-
piramos.' "
Dícese que un hombre solo y Dios de su parte está
en mayoría aun cuando toda la humanidad esté en con-
tra de él.
Nunca proverbio como este se verificó mas comple-
tamente que en este caso. A la publicación de seme-
jantes nuevas los Estados Unidos convirtiéndose en la
nueva Judea del Cristianismo, ó en la moderna Roma
de la Inquisición, establece una de las mas furiosas per-
secuciones que la humanidad ha presenciado jamás; los
"Hormones" ó todos aquellos que habiau creido en la
venida del ángel con los poderes del Evangelio, son
perseguidos, cazados como animales feroces en las pra-
deras de los Estados Unidos; las privaciones los marti-
rios por donde tuvo que pasar este pueblo solo tienen
igual en los martirios de la Iglesia primitiva. Pero he
aquí que como con los cristianos de aquella época los
poderes del Cielo aparecen en medio de ellos; por uno
que muere aparecen 100; llevados por amigos y enemi-
gos se esparcen sus doctrinas por los Estados Unidos,
por Inglaterra, Dinamarca, Suecia, &c., en Europa y
una emigración comienza de todas estas naciones que
aumenta sin cesar el número de sus creyentes. Vienen
14
in(livi(luos de todas las naciones del mundo, guiados por
un modo providencial á presenciar los hechos, y conven-
cidos vuelven á sus países y proclaman los grandes he-
chos que el Señor está obrando para restaurar á su pueb-
lo y restablecer sus poderes en medio de la tierra para
librarla de la corrupción que la contamina. Así se han
esparcido las buenas nuevas casi por todas las naciones
del mundo llenando de gozo el corazaJi de los que bus-
caban la virtud y la gloria de Dios, mientras que los
(nalvados y el diablo con ellos, rabian y se desesperan
por que ven que llega la época en que se acaba su po-
der.
Restablecido el Evangelio con todos sus poderes y
dones como en lo antiguo, desaparecen las diferentes
sectas que contundían la cristianidad, se restablece la
pura doctrina del Salvador como base de las costum-
bres y de jas leyes, se unen las razas y los individuos de
cualquier clase que sean sin diferencias de países ni bie-
nes de fortuna haciéndoles á todos uno el Espírritu
Cristiano, adorando todos al Padre en el nombre de
Jesús, convirtiendo los reinos de este mundo en reino de
Nuestro Señor Jesucristo y estableciendo así la paz y la
tranquilidad en el seno de la sociedad para esperar la
venida del Mesias cuando venga a glorificar la tierra y
reinará Rey de Reyes y Señor de Señores.
De esta manera es como los "Mormones" empiezan
á vivir en donde están yá organizados en ciudades y
condados, separados del resto de los hombres que no
creen la palabra de Dios y desprecian á sus siervos y
Profetas, y los poderes del Señor están con ellos y sus
bendiciones reinan en su medio. Lo que testificamos
como testigos presenciales llamados por Dios para verlo
y dar testimonio de ello ante toda la humanidad. An-
tes de concluir debemos decir que la Iglesia "Mormóni-
ca" se estableció en México el año 1879 el 23 de Novi-
embre, por el Apóstol Moisés Thatcher en unión de
Eider, Stewart y Trejo, recibiendo cuantos lo pidieron y
15
ei'aii personas dig.ias; desde eutónces el número de ellos
ha sido aumentado, y aquellos que han observado una
buena conducta y han cumplido su compromiso con el
Señor, tienen hoy la seguridad* de haber sido aceptados
y bendecidos por El.
Uno de los primeros frutos de esta Iglesia en Méxi-
co ha sido la publicación de una obra titulada ''La Voz
de Amonestación" escrito por uno de los Apóstoles y
Profetas del Señor de esta nueva dispensación, la que se
venda en las librerías de México, Portal de Agustinos,
Obra escrita por inspiración y que no puede menos de
ser útilísima á todos los que se tomen el trabajo de leer-
la. Esplicándose en ella, muchos puntos importantes
de la Biblia y el principio y origen de la Iglesia de
Jesucristo, de los Santos de los últimos dias ó "Mormo-
nes," de la que copiamos lo siguiente:
CONTRASTE.
"Cualquiera que comete transgresión y no persevere en
la doctrina de Cristo no tiene fi Dios; el que persevera en la
doctrina de Cristo, tiene al Padre y al Hijo." — 2. '^ Juan v. 9.
Doctrina de Dios. — Y estas Doctrina de los Hombres. —
señales seguirán á los que crey- Y estas señales no seguirán á los
eren, que creyeren, porque ya conclu-
3'eron y no se necessitan por
mas tiempo.
Doc. DK Dios.— Alzarán serpi- Doc. de los H.— Si levantaren
entes: y si bebieren cosa morti- serpientes, serán mordidos por
fera no les dañara; sobre los en- ellas; si bebieren cosa mortífera,
fermos pondrán sus manos y los matará; no pondrán sus má-
sanarán. S. Marc. cap. XVI. v, nos sobre los enfermos, y si así
17 y 18. lo hicieren, no recobrarán la sa-
lud; porque tales cosas han pa-
sado ya.
Doc. de Dios.— El que creyere Doc. de los H.— El que crea
en mí, las mismas obras que yo en Cristo, no hará ninguno de
hago hará también; y aún ma- los milagros y poderosas obras
yores que estas hará, porque yo que El hizo, porque tales cosas
voy hacia mi Padre. S. Juan. han pasado ya.
cap. XIV. v. 12. ■
i tí
Doc> DE Dios. — No hay nada
secreto que no sea revelado, ni
cosa oculta que no haya de ser
descubierta. S. Mat. X. v, 26.
Doc. DE Dios. — Y El enviaíá,
eus ángeles y congregará á sus
elegidos de los cuatro vientos.
S. Mat. XXIV. V. 31.
Doc. DE Dios. — Y yo vi un
ángel volando en medio del Cie-
lo, teniendo el Evangelio eterno
para predicarlo á aquellos que
habitan sobre la tierra. Apoc.
XIV. V. 6.
Doc. DE Dios. — Y cuando El,
el Espíritu de Verdad, venga, os
guiará en toda verdad: y tambi-
én os enseñará las cosas por ve-
nir. S. Juan. XVI. v, 13.
Doc. DE Dios. — Un Señor, una
fé, un bautismo. Efes. cap, IV.
V. 5.
Doc. DE Dios. — Y Dios dio
Apóstoles y Profetas, y Evange-
listas; y Pastores; y Maestros,
para el pei'feccionamiento de sus
Santos, para la obra del Minis-
terio y para la edificación del
cuerpo de Cristo. Efes. IV. vs.
11 y 12.
M. G. Trejo.
Doc. DE LOS H. — No puede
haber mas revelación, por que
todas las cosas necesarias han
sido ya reveladas.
Doc. DE LOS H. — Y no habrá
ya mas administración de ánge-
les, porque tales cosas han con-
cluido.
Doc, DE LOS H. — Los ángeles
no se aparecen ya en este siglo
de ilustración, porque ya no nos
son necessarios.
Doc. DE LOS H. — Y la inspi-
ración no es ya necesaria en este
siglo de erudición y adelanto.
Además, no sabréis las cosas
porvenir; porque entonces ven-
dríris á ser Profetas y no puede
haber Profetas en nuestros dias,
porque ya pasó su época.
Doc. DE LOS H.— Muchas Se-
ñores, muchas fes, y tres ó cuat-
ro especies de bautismo.
Doc. DE LOS H. — Y ya no ha
de haber mas Apóstoles, ni Pro-
fetas, porque la obra del Minis-
terio, el perfeccionamiento de los
Santos y la edificación de los
diferentes cuerpos de Cristo, pu-
eden todas existir muy bien sin
esos dones de Dios, dándosenos
tan solamente dinero suficiente
para instruir á los hombres y
utilizar su propia sabiduría.
Impreso en la imprenta del Deseret News, E. U., Territorio del Utah,
Sult Lake CU y.