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Full text of "Romanistas, Protestantes Y "Mormones" M.G. Trejo; Romans, Protestants and "Mormons." Spanish"

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Historian's  Office  Archives 

The  Church  of  Jesús  Christ 
of  Latter-day  Saints 

P— 

'FTBTtSP 


ROMANISTAS,  PROTESTANTES 

"MORMONES." 


Exciminaldo  todo:  retened  lo  que  fuere  oiieno. 

1®  Tesalonia. 


CHRISTIANiSMO  PRIMITIVO. 

Dícese  por  todos  los  verdaderos  Cristianos  que  Je- 
sucristo es  el  tipo  del  cristianismo,  y  que  el  ser  como 
él  es  ser  Cristiano,  y  el  separarse  de  él  es  separarse  del 
Christianismo;  importando  muy  poco  que  nombre  toma 
la  persona  al  hacerlo  así,  sea  que  se  llame  Romanista, 
Protestante  ó  Mormon,  si  la  moneda  que  pasa  por  oro  es 
falsa  al  pasar  por  la  piedra  de  toque  no  deja  raya  de 
oro,  así  con  las  religiones. 

Jesucristo  es  el  oro  puro  ó  la  moneda  legal  del 
Cristianismo.  Sus  hechos  y  sus  consejos  (siendo  él  el 
primero  que  los  practicaba)  son  la  raya  de  oro  que  dejó 
en  su  paso  por  el  mundo,  que  es  la  piedra  de  toque. 
Otro  cualquier  sistema  religioso  que  en  su  paso  por  el 
mundo  no  dejala  mismaraya,  será  cualquier  cosa  menos 
Cristianismo,  será  moneda  falsa.  En  una  palabra  "por 
sus  hechos  los  conoceréis,  no  se  cojen  uvas  de  los  espinos 
ni  higos  de  los  abrojos,  ó  este  otro  del  mismo  Salvador 
si  fuerais  hijos  de  Abraham  las  obras  de  Abraham  ha- 
ríais." 


Asi  que,  cualquier  pers  )na  que  hoy  dia  esté  en  el 
error  en  materia  de  religiones  es  por  que  quiere  puesto 
que  tiene  la  prueba  en  su  mano. 

"No  todo  el  que  dice  Señor,  Señor,  se  salva  sino 
aquel  que  obra  la  voluntad  de  mi  Padre"  dice  el  Señor, 
y  nosotros  podremos  decir,  no  todo  el  que  dice  Jesús, 
Jesús  es  cristiano  sino  aquel  que  practica  la  religión 
Christiana. 

Examinemos  pues  el  Cristianismo  empezando  por 
su  piedra  fundamental,  esto  es,  por  Jesucristo,  su  doc- 
trina y  sus  hechos,  pero  antes  considerando  nuestra  in- 
suficiencia y  nuestra  iniquidad  como  criaturas  demasia- 
do imperfectas  aun  para  conocernos  á  nosotros  mismos, 
cuanto  menos  para  llegarnos  hasta  El,  pidamos  al  Señor 
nuestro  Padre  Celestial  que  nos  ilumine  con  su  Santa 
luz  para  que  por  su  poder  y  por  su  Inteligencia  poda- 
mos llegar  á  comprender  á  su  divino  Hijo,  nuestro  Sal- 
vador y  Maestro,  y  podamos  sentar  principios  y  hechos 
;í  los  cuales  nos  afianzemos  como  el  áncora  de  salvación 
para  no  ser  llevados  de  un  lado  y  para  otro  por  cada 
viento  de  doctrina  de  la  invención  de  los  hombres.  Asi 
te  pedimos  ¡Oh  Padre!  que  tengas  compasión  de  noso- 
tros y  oigas  nuestro  deseo,  y  nos  concedas  la  luz  de  tu 
Espíritu  para  que  podamos  comprender  de  tu  Santísi- 
mo Hijo  acquella  parte  á  lo  menos  que  sea  necesaria 
para  guiar  nuestra  conducta  y  llevarnos  á  Salvación. 
Porque  si  los  Cielos  y  la  tierra  no  pueden  comprender 
tu  gloria  como  hablamos  de  comprenderla  nosotros,  po- 
bres seres,  llenos  de  imperfecciones  y  de  defectos,  incap- 
aces de  nosotros  solos  de  comprender  nada  bueno.  Así 
te  pedimos,  !oh  Padre!  que,  no  por  nosotros,  sino  por  tu 
Santo  Espíritu,  podamos  comprender  é  imitar  la  vida  y 
doctrina  de  tu  muy  amado  Hijo  para  poner  un  ejemplo 
digno  de  imitación  delante  de  la  humanidad  y  sepa  esta 
por  donde  ir  y  por  donde  guiarse  para  que  no  se  dejen 
seducir  mas  falsos  Cristos  y  falsos  maestros  que  destru- 
yan sus  pobres   almas  y  los  suman  en  ignorada  y  en 


el  fanatismo  convirtrendoles  eu  instrumentos  del 
enemigo  para  obrar  por  su  mano  toda  iniquidad  sobre 
la  tierra.  ¡Padre,  ten  compasión  de  esta  raza,  oye  los 
gemidos  del  inocente,  compadécete  del  pobre,  del  ignor- 
ante, y  del  que  sufre  sin  culpa  })or  los  errores  y  por  el 
fanatismo  de  los  que  les  han  precedido.  Compadécete 
;oh  Padre!  sea  bastante  la  sangre  derramada,  la  felici- 
dad destrozada,  y  las  miserias  y  las  penas,  la  ignorancia 
y  la  vergüenza  por  donde  ha  pasado  la  raza  de  tus  sier- 
vos para  que  tengas  corapacion  de  ellos  y  les  abras  el 
camino  de  la  verdad.  Te  lo  pedimos  por  la  sangre  der- 
ramada de  tu  Divino  Hijo,  y  nos  consuela  la  fé  de  que 
oirás  nuestro  humilde  ruego  y  salvarás  al  honrado,  que 
<le  corazón  te  lo  pida  para  que  glorifique  tu  Santo  nom- 
bre para  siempre  jamás.     Amen. 

CHRISTIANISMO  SEGUÍí  JESUCRISTO. 

La  vida,  doctrina  y  hechos  de  Jesús  lo  tenemos  es- 
crito por  cuatro  testigos  presenciales,  su  verdad  es  pa- 
tente desde  el  momento  que  los  Evangelios  so  escribieron 
por  personas  en  diferentes  países  y  posiblemente  eu  dif- 
erentes épocas,  quizíís  creyendo  cada  uno  que  él  era  el 
único  que  daba  testimonio  de  lo  ocurrido;  viéndose, 
cuando  estos  escritos  se  recopilaron,  que  eran  cuatro  los 
Evangelios  y  que  no  habia  faltas  en  ellos  puesto  que 
convenían  en  todo  lo  que  prueba  que  si  las  manos  eran 
de  cuatro  personas  distintas,  el  espíritu  era  uno  mismo, 
era  el  espíritu  de  verdad  ó  el  espíritu  de  Dios  que  reci- 
bieron el  dia  de  Pentecostés  el  que  lo  dictaba,  cuyo  he- 
cho verdaderamente  no  nos  debe  admirar  no  siendo  ni 
tan  grande  ni  tan  extraño  como  muchos  que  nuestro 
Padre  Celestial  habia  obrado  anteriormente  por  mano 
de  los  mismos  Apóstoles  y  Profetas  de  la  Iglesia  Cristi- 
ana. En  ellos  vemos  la  esencia  del  Cristianismo,  el 
tipo  y  raodel  de  esta  religión  tal  como  tenia  que  contin- 
uar mientras  fuera  Iglesia  Cristiana,  hasta  el  fin  de  la 


vida  temporril.  Vemos  al  humilde  y  seucillo  Jesús, 
nacido  en  la  familia  de  un  pobre  carpintero,  como  si  yá 
con  ello  quiísiera  indicarnos  que  clase  de  gente  vendrían 
en  general  á  ser  cristianos.  Cuando  niño  le  llevan  al 
templo  donde  es  bendecido,  estableciendo  así  la  bendi- 
ción de  los  niños  que  él  mismo  practicó  y  la  Iglesia 
Cristiana  después  de  él  hasta  que  todo  cambió. 

Llegó  el  dia  de  su  ministerio  y  se  presenta  á  Juan 
el  depositario  del  poder  áutes  de  él  y  recibe  de  sus 
manos  el  bautismo,  en  cuyo  acto  su  Padre  Celestial  le 
manda  el  Espíritu  Santo  o'  bautismo  del  fuego,  el  cual 
recibió  Juan  cuando  estaba  en  el  vientre  de  su  madre,  y 
el  cual  constituye  después  la  piedra  fundamental  ó  el 
Espíritu  del  Cristianismo,  sin  el  cual  no  hay  Iglesia 
cristiana,  no  hay  salvación,  porque  es  el  Espíritu  el  que 
salva  al  hombre.  La  carne  no  lleva  mas  que  á  la  cor- 
rupción por  esto  Jesús,  le  dice  á  Nicodemos,  "sin  renacer 
de  nuevo  no  podéis  salvaros"  esto  es  sin  renacer  de  agua 
y  Espíritu  Santo;  el  hombre  no  puede  salvarse  porque 
no  tiene  el  Espíritu  que  le  ayude  á  vencer  las  suges- 
tiones de  la  carne.  Por  esto  los  Apóstoles  tienen  que 
esperarse  para  empezar  su  ministerio  á  que  loá  venga  el 
Espíritu  Santo,  exactamente  como  al  mismo  Jesús  y 
todo  ser  nacido  de  rauger,  no  pudo  ni  pueden  ejercer  su 
ministerio  sin  este  don  que  le  covierte  en  hijo  de  Dios  y 
miembro  de  su  Reyno.  Gozoso  con  el  Espíritu  como  el 
único  alimento  que  ambicionaba  su  alma,  se  retira,  al 
Desierto  para  recrearse  en  la  oración  á  su  Padre  y  pre- 
pararse á  desempeñar  dignamente  su  sagrada  comisión. 

Tiéntale  el  diablo  ofreciéudole  todos  los  reinos  de  la 
tierra  para  que  le  adore,  vence  la  tentación  y  cuando  el 
hambre  le  acoje  se  resiste  á  usar  de  su  poder  mandando 
á  las  piedras  que  se  conviertan  en  pan  diciendo;  "Que 
lio  solo  de  ¡jan  se  mantiene  el  hombre  si  no  de  toda  pal- 
abra que  sale  de  la  boca  de  Dios."  Ko  contento  con 
esto  el  enemigo  del  hombre  le  aconseja  que  se  tire  del 
pinacr.lo   del   templo   puesto    que  era  hijo  de  Dios,  y 


porque  su  Pariré  no  consentiría  que  se  hiciese  mal  algu- 
no, á  lo  que  él  dice.  "No  tentarás  al  Señor  tu  Dios." 
Después  de  haber  pasado  por  esta  prueba  podemos  decir 
que  empieza  su  ministerio  yendo  á  las  bodas  de  Cauaau 
santificándola  así  con  su  presencia;  indicándonos  de  este 
modo  que  el  matrimonio  es  un  contrato  sagrado  que 
debe  hacerse  delante  del  Señor  para  que  le  acompañen 
todas  las  bendiciones  y  grandezas  que  le  son  consiguien- 
tes, sin  las  cuales  vemos  que  muchos  matrimonios  no 
son  mas  que  la  fuente  de  muchos  males.  Después  pasa 
el  Señor  á  la  Sinagoga  de  Galilea  donde  sin  sermón 
alguno  estudiado  de  antemano,  vemos  que  abre  el  libro 
como  si  fuera  á  la  casualidad,  y  lee  lo  que  su  Padre  le 
pone  delante:  S.  Lucas  cap.  4  v-  18.  "El  Espíritu  de 
Dids  me  ungió;"  etc.  dándoles  testimonio  y  hablándoles 
como  quien  tiene  autoridad,  no  le  dan  paga  por  eso 
como  no  sea  la  de  que  querrían  despeñarle,  por  que  no 
fué  á  alhagarles  el  oído  siuo  áesplicarles  la  verdad  cuya 
misma  paga  recibieron  después  sus  discípulos  que  tu- 
vieron que  sufrir  como  él  hasta  la  muerte,  por  amor  á 
la  verdad. 

Pero  para  abreviar,  vemos  á  Jesucristo  predicar  su 
Evangelio  y  practicarle;  vemos  á  los  Apóstoles  que  le 
siguen  de.'^pues.  predicar  el  Evajigelio  con  el  misnjo  po- 
der, y  practicarle;  venios  después  á  los  Cristianos  que 
quedaron  á  la  muerte  de  los  Apostóles,  predicar  el 
Evangelio  y  practicarle.  Efectivamente  si  leemos  los 
Actos  de  los  Apóstoles  vemos  que  éstos  [los  Apóstoles] 
á  imitación  de  su  divino  Maestro  predican  el  Evaugeli(» 
con  hunuldad  y  sensillez,  y  como  él,  no  se  sabe  que  tu- 
vieran cama  ni  casa  donde  recliuar  su  cabeza,  sus  vidas 
están  perfectamente  modeladas  por  la  de  su  Maestro,  pre- 
dican la  sana  moral,  curau  á  los  enfermos,  causan  ios 
mismos  milagros  y  finalmente  dan  su  vida  en  mano  de 
sus  verdugos  á  imitación  de  lo  hecho  por  su  Sah^ador, 
y  asi  continúan  los  Cristianos  sus  predecesores  llenando 
el  catálogo  de  mártires  hasta  el   infinito:  pero  ¡Oh  que 


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cambio!     Triunfan  los  que  se  llaman  Cristianos,  estab- 
lecen la 

IGLESIA  ES  ROMA, 

Se  sientan  sobre  el  trono  de  los  Césares,  se  llenan 
de  orgullo,  con  el  orgullo  y  la  ambición  vienen  los  vi- 
cios de  la  carue  desapareciendo  los  dooes  del  Espíritu; 
desaparece  el  don  de  curar  á  los  enfermos,  ya  no  hay 
mas  milagros,  ya  no  hay  mas  espirita  de  prolecia  y  reve- 
lación como  el  de  San  Juan  en  el  Apccalipse,  desapare- 
cen los  milagros,  ¿que  haren)os?  se  preguntan  los  que 
entonces  se  llamaban  Cristianos.  Los  Apóstoles  han 
muerto,  los  que  como  ellos  seguian  el  camino  de  la  sen- 
sillez  y  de  la  humildad  han  sido  vencidos  y  nosotros 
tenemos  poder  sobre  todas  las  familias  lenguas  y  na- 
ciones,    Revelacions  cap.  13  v.  7.    ¿Qué  haremos  pues? 

^'Haremos  la  iglesia  Romana." 
(Véase  Historia  de  los  Concilios.) 

Pero  he  aquí  que  el  eiemplo  es  muy  pernicioso. 
Grecia  ó  Alejandría  en  Egipto  ante  ejemplo  que  le  dú 
Roma  de  formar  una  Iglesiaá  su  gusto,  se  cree  que  tiene 
el  mismo  privilegio  que  Romatenía:  perteneciendo  como 
pertenecía  á  la  segunda  Capital  del  Orbe  que  era  Coii- 
stantinopla,  creen  que  asi  como  Roma  por  su  grandeza 
se  apropió  este  privilegio,  ellos,  siendo  los  segundos 
del  mundo  ó  rivales  de  Roma,  hablan  de  tener  el  mismo 
derecho  de  formar  una  Iglesia  de  Jesucristo,  aparte,  tal 
como  les  plazca;  y  la  consecuencia  fué  la  Iglesia 
Griega.  Aqui  tenemos  el  cuerpo  de  Jesucristo  ó  Ig- 
lesia Cristiana  dividida  en  dos;  para  el  inocente,  para 
el  st  usato.  para  el  que  no  haya  visto  la  diíFerencia  Capi- 
tal que  existe  entre  estas  dos  Iglesias  y  la  del  verdadero 
Redentor  en  la  época  de  los  Apóstoles  la  idea  de  dividir 
la  Iglesia  Cristiana  ó  cuerpo  de  Jesucristo  sobre  la 
tierra,  le  trae  a  su   mente   Jas  palabras  del   Salvador 


"Casa  que  se  divida  'contra  si  misma  perecerá,"  ú  de 
otro  modo,  si  era  la  Iglesia  Cristiana  la  que  se  dividía 
entonces,  dividian  al  verdadero  cuerpo  de  Cristo  que 
es  su  Iglesia,  y  por  consiguiente  lo  crucificaban  de 
nuevo  haciendo  perecer  su  Iglesia.  Siguiendo  nuestra 
narración  debemos  decir  que  el  ejemplo  dado  por  las 
capitales  del  Orbe  hizo  su  efecto  en  el  resto  de  la  hu- 
manidad. El  Norte  de  Europa  siguió  su  ejemplo;  Aus- 
tria dio  el  primer  paso;  se  levanta  Lutero;  disputa  la 
autoridad  del  Papa,  acrimina  sus  dogmas,  llama  á  la 
Iglesia  de  Roma  la  iglesia  apóstata  y  se  separa  protes- 
tando de  sus  doctrinas. 
Creándose  la  primera 

IGLESIA    PROTESTANTE. 

A  esta  la  siguen  otras  que  protestan  á  su  vez  de  las 
dogmas  de  la  primera,  usando  los  mismos  argumentoá 
que  ellos  usaron  con  los  Romanos,  esto  es,  qué  si  los 
Concilios  no  tenian  autoridad  para  establecer  dogmas  y 
credos,  tampoco  ellos  la  tenian;  y  puesto  que  su  única 
guia  era  el  Evangelio,  á  el  se  atenían,  y  asi  podrían  in- 
troducir tantas  Iglesias,  cuántas  personas  inteligentes  y 
buenas  pudieran  avanzar  mas  y  comprender  mas  la 
Santa  doctrina  del  Evangelio;  asi  se  cree  la  doctrina  del 
Calvinista — y  la  Reformista  de  ésta  y  de  la  otra  denom- 
inación— cuyo  número  se  calcula  hoy  en  600,  de  las 
cuales  hay  establecidas  en  México  unas  cuantas,  entre 
las  cuales  se  eucuentran  la  Metodista,  la  Presbiteriana, 
la  Episcopal,  la  Cuáquera  y  la  Independiente:  todas  las 
cuales  hay  que  decir  en  honor  de  la  verdad  que  tratan 
de  buena  fé  de  predicar  el  Evangelio  lo  mejor  que  pue- 
den, trabajando  con  afán  por  introducir  en  este  país  la 
antigua  moralidad  de  las  razas  protestantes  que  ha 
elevado  á  sus  respectivos  paises  al  mayor  grado  de  cul- 
tura y  civilización  triunfando  donde  quiera  sobre  las 
autiguas  barreras   del   fanatismo  y   del   error;  el  éxito 


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obtenido  por  ellos  en  esta  República  íia  síáo  pfodígía- 
so,  y  el  pais  y  los  amantes  del  progreso.no  olvidarán 
nunca  los  nombres  de  los  que  han  puesto  sus  vidas  y 
haciendas  ante  los  peligros  de  tan  noble  causa. 

Continuando  nuestra  investigación,  llegamos  por  fio 
á  la  restauración  de  la  Iglesia  Cristiana,  á  la  plenitud 
del  Evangelio  tan  anunciado  por  los  profetas,  al  estab- 
lecimiento del  Reino  de  Dios  de  que  habla  Daniel  que 
tendrá  lugar  en  los  últimos  dias  como  precursor  del 
Milenio  ó  descanso  de  mil  años,  antes  del  cual  se  re- 
unirían" los  dispersos  re&tos  del  pueblo  de  Israel,  y  le- 
vantarán a  Jerusalem,  para  recibir  al  Señor;  pero  antes 
debo  advertir  al  lector  que  si  no  ha  creido  en  la  existen- 
cia de  la  Iglesia  Cristiana  primitiva  con  todos  sus 
dones  y  milagros  tal  como  se  verificaban  en  la  época  de 
Jesucristo  y  de  los  Apóstoles,  y  si  no  ha  creido  á  la 
Biblia  con  ios  portentosos  hechos  de  Moiaes,  Abraham  y 
los  patriarcas,  entonces  será  mejor  que  no  siga  adelante, 
porque  lo  que  verá  aqui  es  de  la  misma  nuturaleza,  verá 
ios  poderes  de  Dios  que  hablan  desaparecido  de  la 
tierra,  por  causa  de  la  iniquidad  de  los  hombres,  volver 
otra  vez  cuando  los  hombres  los  han  buscado  con  toda 
su  alma;  sacrificándolo  todo  por  encontrarlos:  verá  la 
época  patriarcal  establecida  otra  vez  como  al  principio, 
tal  como  estaba  profetizada  por  Isaias  capitulo  2  °  y  4  "^  ; 
verá  cumplir  la  visión  de  S.  Juan  en  el  Apocalipse 
en  que  dice:  y  vi  un  ángel  descender  del  Cielo  llevando 
el  Evangelio  Eterno  para  que  se  predique  á  toda  nación 

pueblo    y    lengua , y   para   que    den 

gloria  á  Dios  y  honren  al  que  crió  el  Cielo  y  la  tierra  y 
las  fuentos  de  las  agua&."  Si  como  dejo  alguno  de  mis 
lectores  convencidos  de  la  corrupción  de  la  humanidad 
cree  imposible  que  Dios  se  acuerde  de  sus  hijos  y  les 
mande  lo  que  les  tiene  prometido  para  que  ponga  fin  á 
sus  miserias  y  les  guié  á  su  salvación  entonces  que  no 
siga  adelante;  pero  si  al  contrario,  si  hay  en  su  sangre 
una  gota  de  la  del  pueblo  escogido  de  Israel  y  mira  con 


ansia  por  eí  día  en  qué  él  Señor  recogerá  a  su  pueblo  y 
limpiará  toda  lágrima  de  sus  ojos  y  les  dará  Profetas  y 
maestros  que  le  enseñen  su  doctrina  y  le  preparen  para 
su  gloriosa  venida  á  renovar  el  mundo,  si,  si  tiene  la 
suerte  de  que  la  corrupción  y  el  materialismo  del  siglo 
presente  no  ha  penetrado  en  su  alma  lo  bastante  para 
matar  toda  esperanza  de  salvación  y  de  felicidad  sobre 
esta  tierra,  entonces  que  siga  adelante  y  estudie,  y  sus 
deseos  quedarán  satisfechos,  y  dia  llegará  en  que  verá 
las  obtras  de  Dios  y  glorificará  al  que  hizo  el  Cielo  y  la 
tierra  y  las  fuentes  de  las  aguas.  El  que  no  dejara 
perecer  á  los  que  le  busquen  de  sus  criaturas. 

ORIGEK  DEL  "tíüMOKlSMO." 

Oh  restauración  del  Evangelio  anunciado  por  San 
Juan  en  el  Apocalipse!  He  aqui  como  se  escribió  para 
publicarse  en  el  periódico  titulado  "El  Demócrata"  en 
Chicago  en  1842,  bajo  este  titulo,  "Historia  de  la  Igle- 
sia."— Palabras  de  José  Smith. 

"Mi  padre  era  un  labrador  cuyo  oficio  me  enseño; 
cuando  yo  era  conio  de  unos  catorce  años  empecé  á  re- 
flexionar sobre  la  importancia  de  prepararme  para  la 
existencia  de  un  estado  futuro,  y  según  trataba  de  bus- 
car el  plan  de  salvación,  me  encontré  con  que  habia 
una  gran  confusión  de  sentimientos  religiosos;  si  iba  á 
una  sociedad  religiosa  me  referían  á  un  plan  de  salva- 
ción, si  iba  á  otra  me  referían  á  otro,  marcando  cada 
una  su  credo  particular  como  el  summum  bonum  de 
perfection.  Considerando  yo  que  todas  no  podian  ser 
perfectas  y  que  Dios  no  podia  ser  el  autor  de  tanta  con- 
fusión, me  determiné  á  investigatar  por  mi  mismo  este 
obiecto,  creyendo  que  si  Dios  tenia  una  Iglesia,  no  se 
habia  de  dividir  en  tantas  facciones,  que  si  El  enseñaba 
á  unos  á  adorar  de  una  manera  y  á  administrar  cierta 
clase  de  ordenanzas  no  habia  de  enseñar  otros  princi- 
pios diajnetralniente  opuestos.     Creyendo  en  la  palabia 


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de  Dios  teuiíi  segiuidad  eu  lo  que  decía  San  Jaime,  "Si 
alguuo  necesita  sabiduiia  que  se  la  pida  á  Dios  que  la 
Oüucede  liheralinente  sin  reprobarlo:  y  le  será  dada," 
me  retiré  á  un  lugar  solitario  en  medio  de  un  bosque  y 
erapezé  á  pedir  al  Señor.  Mientras  me  hallaba  asi 
(tcupado  en  mi  oración  desapareció  mi  imaginación  de 
los  objectos  que  me  rodeaban  y  me  encontré  envuelto  en 
una  visión  celestial^  viendo  dos  gloriosos  personages  que 
se  parecían  exactamente  uno  á  otro  en  figura  y  seme- 
janza, rodeados  de  una  luz  tan  brillante  que  eclipsaba 
al  sol  de  medio  dia.  Me  digeron  que  todas  las  sectas 
religiosas  creían  doctrinas  imperfectas,  y  que  ninguna 
de  ellas  era  reconocida  de  Dios  como  su  Iglesia  y 
Keiuo.  Y  se  me  mandó  expresamente  que  no  siguiera 
ú  ninguna  de  ellas;  prometiéndome  al  mismo  tiempo  que 
ú  su  debido  tiempo  me  seria  dada  á  conocer  la  plenitud 
del  Evangelio- 

"En  la  noche  del  21  de  Setiembre  de  1823  mientras 
me  hallaba  entregado  a  la  oración  tratando  de  ejercitar 
le  en  las  preciosas  promesas  de  la  Escritura,  cuando  de 
)epeute  una  luz  como  la  del  dia,  solo  mucho  más  bril- 
lante y  de  una  aparencia  mucho  más  pura  y  gloriosa, 
apareció  en  la  habitación.  Ciertamente  que  á  primera 
vista  parecía  que  la  casa  estaba  llena  de  fuego;  su  apa- 
riencia produjo  un  choque  que  afectó  todo  el  cuerpo;  eu 
un  momento  apareció  delante  de  mi  un  personaje  ro- 
deado de  una  gloría  mayor  todavía  que  la  que  á  mí  me 
ro  leaba.  Este  mensagero  se  anuncio  asi  mismo  como 
un  ángel  de  Dios,  mandado  para  traer  la»  alegres  nue- 
vas, de  que  el  convenio  que  Dios  hizo  con  el  antiguo 
pueblo  de  Israel  estaba  próximo  á  cumplirse;  que  la 
obra  preparatoria  para  la  segunda  venida  del  Mesías 
iba  á  empezar  inmediatamente;  que  había  llegado  el 
tiempo  en  que  el  Evangelio  en  toda  su  plenitud,  había 
de  predicarse  con  poder  en  todas  las  naciones,  para  que 
se  preparara  uu  pueblo  para  el  reinado  del  Milenio-  El 
C  de  Abril  de  1830  fué  organizada  por  la  primera  vez 


11 

la  Iglesia  de  Jesu-Ciisto  de  los  Santos  de  los  últimos 
(lias,  en  el  pueblo  de  Fayette,  Condado  de  Séneca,  Es- 
tado de  Nueva  York.  Algunos  íueron  llamados  y  or- 
denados por  el  espirita  de  revelación  y  profecia.  y  emp- 
ezaron á  predicar  inspirados  jior  el  Espíritu  Santo. 
Aun  débiles,  sin  embargo,  ellos  fueron  fortalecidos  por 
Dios;  y  muchos  otros  traídos  al  arrepentimiento,  íueron 
sumerjidos  en  el  agiia  del  biutisnio  llenados  con  el 
Espíritu  Santo,  por  la  imposición  de  las  manos.  Vieron 
visiones  y  profetizaron;  los  demonios  fueron  arrojados  y 
sanaron  los  enfermos  con  solo  el  tocamiento  de  las 
manos.  Desde  entonces  se  extendió  la  obra  rápida- 
mente; se  formaron  Iglesias  en  los  Estados  de  Nueva 
York,  Pensilvania,  Ohio,  Indiana,  Illinois  y  Missouri. 
"Las  persecuciones  lejos  de  detener  Ls  progresos  de 
la  verdad  no  ha  hecho  más  que  atizar  el  fuego  de  la 
hogera  esparciéndolo  con  increíble  rapidez,  Orgullosos 
de  la  causa  que  hablan  adoptado  y  teniendo  conciencia 
de  su  inocencia  y  de  la  verdad  de  su  sistema,  entre  la 
calumnia  y  el  reproche,  han  tenido  los  Elders  de  esta 
Iglesia  que  ir  adelante  y  plantar  el  Evangelio  en  todos 
losEstados  de  la  Union.  El  ha  penetrado  á  nuestras 
ciudades  se  ha  esparcido  sobre  nuestros  pueblos  y  ha 
producido  una  multitud  de  nuestros  inteligentes,  nobles, 
y  patriotas  ciudadanos  para  obedecer  sus  divinos  man- 
damientos, y  ser  gobernados  por  sus  sagradas  verdades. 
También  se  ha  estendido  en  Inglaterra,  Irlanda,  Esco- 
gía y  Gales;  en  el  año  1840,  cuando  unos  cuantos  de 
nuestros  misioneros  fu^on  enviados  allá,  sobre  cinco 
mil  se  unieron  al  estandarte  de  la  verdad.  Ahora  son 
numerosos  los  que  se  han  unido  en  todas  las  naciones. 
Nuestros  misioneros  han  ido  á  diferentes  naciones,  y  eu 
Alemania,  Palestina,  Nueva  Holanda,  las  Indias  Occi- 
dentales,y  ostros  lugares,  el  estandarte  de  la  verdad  ha  sido 
levantado;  ninguna  mano  profanada  ha  podido  detener 
los  progresos  de  la  obra.  Las  persecuciones  pueden 
estellar,  la  mala  gente  pueden  convinarse,  los  ejércitos 


12 

reunirse,  la  calumnia  puede  difamar,  pero  la  verdad  de 
Dios  irá  por  delante,  atrevida,  noble,  é  independiente 
hasta  que  hubiere  penetrado  en  todo  continente,  visit- 
ado todo  clima,  pasado  por  todo  pais,  y  sonado  en  cada 
oido,  hasta  que  su  objeto  haya  sido  cumplit'o  y  el  gran 
Jehovaá  diga  "La  obra  está  hecha." 

"Nosotros  creemos  en  Dios,  el  Eterno  Padre,  y  en  su 
Hijo  Jesucristo,  y  en  el  Espíritu  Santo.  Creemos:  que 
los  hombres  serán  castigados  por  sus  propios  pecados,  y 
no  por  la  transgresión  de  Adam.  Creemos:  que  por  la 
expiación  de  Cristo,  todo  el  género  humano  puede  sal- 
varse, obedeciendo  á  las  leyes  y  ordenanzas  del  Evan- 
gelio. Creemos:  que  dichas  ordenanzas  son:  primera, 
Fé  en  nuestro  Señor  Jesucristo;  segunda  arrepentimien- 
to, tercera.  Bautismo  por  inmersión  para  la  remission 
de  pecados;  cuarta,  imposición  de  manos  para  comuni- 
car el  Don  del  Espíritu  Santo.  Creemos:  que  cual- 
quiera hombre  debe  ser  llamado  por  Dios,  por  ''pro- 
íecia  y  por  imposición  de  manos"  por  aquellos  que 
tienen  autoridad  para  predicar  el  Evangelio  y  adminis- 
trar sus  ordenanzas.  Creemos:  en  la  misma  organiza- 
ción que  existia  en  la  primitiva  Iglesia,  esto  es:  Após- 
toles, Profetas,  Pastores,  Maestros,  Evangelistas,  &c. 
Creemos:  en  el  don  de  lenguas,  profecías,  revelaciones, 
visiones,  sanidades,  interpretación  de  lenguas,  &c. 
Creemos:  que  la  Bibüa  es  la  palabra  de  Dios,  en  tanto 
que  esté  traducida  correctamente;  pero  también  creemos, 
que  el  "Libro  de  Mormon"  es  la  palabra  de  Dios. 
Creemos:  todo  lo  que  Dios  ha  revelado,  todo  lo  que 
ahora  está  revelando,  y  creemos  que  todavía  ha  de  reve- 
lar muchas  cosas  de  gran  importancia  para  el  reino  de 
Dios.  Creemos:  en  el  sentido  literal  de  la  congregación 
del  pueblo  de  Israel  y  en  la  restauración  de  las  Diez 
Tribus.  Que  Zion  será  edificado  en  este  continente. 
Que  Cristo  reinará  personalmente  sobre  la  tierra  la  cual 
será  renovada  y  transformada  en  un  paraíso  de  gloria. 
Nosotros  reclamamos  el  derecho  de  adoración  al  Ser  Su- 


prerno  según  los  dictámeues  de  nuestra  consciencia,  y 
permitimos  á  todos  los  hombres  el  mismo  derecho,  de- 
jando que  lo  adoren  donde  y  como  quieran.  Creemos: 
que  debemos  estar  sujetos  á  los  reyes,  presidentes,  legis- 
ladores y  magistrados  del  país  á  donde  Dios  nos  llama  á 
ramificar  su  Santa  Iglesia,  obedeciendo,  honrando  y  sos- 
teniendo la  ley.  Creemos:  que  debemos  de  ser  honra- 
dos, verídicos,  castos,  benevolentes,  virtuosos  y  benéficos 
para  con  "todos  los  hombres;"  pudiendo  decir  con  ver- 
dad, que  seguimos  la  admonición  de  S.  Pablo:  'Todo  lo 
creemos,  todo  lo  esperamos,  hemos  sufrido  muchas  cosas 
y  esperamos  tener  resistencia  para  sufrir  todas  las  demás 
cosas  que  puedan  sobrevenirnos.  Si  hay  algo  de  virtud, 
amor,  buena  reputación  ó  digno  de  alabanza,  á  esto  as- 
piramos.' " 

Dícese  que  un  hombre  solo  y  Dios  de  su  parte  está 
en  mayoría  aun  cuando  toda  la  humanidad  esté  en  con- 
tra de  él. 

Nunca  proverbio  como  este  se  verificó  mas  comple- 
tamente que  en  este  caso.  A  la  publicación  de  seme- 
jantes nuevas  los  Estados  Unidos  convirtiéndose  en  la 
nueva  Judea  del  Cristianismo,  ó  en  la  moderna  Roma 
de  la  Inquisición,  establece  una  de  las  mas  furiosas  per- 
secuciones que  la  humanidad  ha  presenciado  jamás;  los 
"Hormones"  ó  todos  aquellos  que  habiau  creido  en  la 
venida  del  ángel  con  los  poderes  del  Evangelio,  son 
perseguidos,  cazados  como  animales  feroces  en  las  pra- 
deras de  los  Estados  Unidos;  las  privaciones  los  marti- 
rios por  donde  tuvo  que  pasar  este  pueblo  solo  tienen 
igual  en  los  martirios  de  la  Iglesia  primitiva.  Pero  he 
aquí  que  como  con  los  cristianos  de  aquella  época  los 
poderes  del  Cielo  aparecen  en  medio  de  ellos;  por  uno 
que  muere  aparecen  100;  llevados  por  amigos  y  enemi- 
gos se  esparcen  sus  doctrinas  por  los  Estados  Unidos, 
por  Inglaterra,  Dinamarca,  Suecia,  &c.,  en  Europa  y 
una  emigración  comienza  de  todas  estas  naciones  que 
aumenta  sin  cesar  el  número  de  sus  creyentes.     Vienen 


14 

in(livi(luos  de  todas  las  naciones  del  mundo,  guiados  por 
un  modo  providencial  á  presenciar  los  hechos,  y  conven- 
cidos vuelven  á  sus  países  y  proclaman  los  grandes  he- 
chos que  el  Señor  está  obrando  para  restaurar  á  su  pueb- 
lo y  restablecer  sus  poderes  en  medio  de  la  tierra  para 
librarla  de  la  corrupción  que  la  contamina.  Así  se  han 
esparcido  las  buenas  nuevas  casi  por  todas  las  naciones 
del  mundo  llenando  de  gozo  el  corazaJi  de  los  que  bus- 
caban la  virtud  y  la  gloria  de  Dios,  mientras  que  los 
(nalvados  y  el  diablo  con  ellos,  rabian  y  se  desesperan 
por  que  ven  que  llega  la  época  en  que  se  acaba  su  po- 
der. 

Restablecido  el  Evangelio  con  todos  sus  poderes  y 
dones  como  en  lo  antiguo,  desaparecen  las  diferentes 
sectas  que  contundían  la  cristianidad,  se  restablece  la 
pura  doctrina  del  Salvador  como  base  de  las  costum- 
bres y  de  jas  leyes,  se  unen  las  razas  y  los  individuos  de 
cualquier  clase  que  sean  sin  diferencias  de  países  ni  bie- 
nes de  fortuna  haciéndoles  á  todos  uno  el  Espírritu 
Cristiano,  adorando  todos  al  Padre  en  el  nombre  de 
Jesús,  convirtiendo  los  reinos  de  este  mundo  en  reino  de 
Nuestro  Señor  Jesucristo  y  estableciendo  así  la  paz  y  la 
tranquilidad  en  el  seno  de  la  sociedad  para  esperar  la 
venida  del  Mesias  cuando  venga  a  glorificar  la  tierra  y 
reinará  Rey  de  Reyes  y  Señor  de  Señores. 

De  esta  manera  es  como  los  "Mormones"  empiezan 
á  vivir  en  donde  están  yá  organizados  en  ciudades  y 
condados,  separados  del  resto  de  los  hombres  que  no 
creen  la  palabra  de  Dios  y  desprecian  á  sus  siervos  y 
Profetas,  y  los  poderes  del  Señor  están  con  ellos  y  sus 
bendiciones  reinan  en  su  medio.  Lo  que  testificamos 
como  testigos  presenciales  llamados  por  Dios  para  verlo 
y  dar  testimonio  de  ello  ante  toda  la  humanidad.  An- 
tes de  concluir  debemos  decir  que  la  Iglesia  "Mormóni- 
ca"  se  estableció  en  México  el  año  1879  el  23  de  Novi- 
embre, por  el  Apóstol  Moisés  Thatcher  en  unión  de 
Eider,  Stewart  y  Trejo,  recibiendo  cuantos  lo  pidieron  y 


15 

ei'aii  personas  dig.ias;  desde  eutónces  el  número  de  ellos 
ha  sido  aumentado,  y  aquellos  que  han  observado  una 
buena  conducta  y  han  cumplido  su  compromiso  con  el 
Señor,  tienen  hoy  la  seguridad* de  haber  sido  aceptados 
y  bendecidos  por  El. 

Uno  de  los  primeros  frutos  de  esta  Iglesia  en  Méxi- 
co ha  sido  la  publicación  de  una  obra  titulada  ''La  Voz 
de  Amonestación"  escrito  por  uno  de  los  Apóstoles  y 
Profetas  del  Señor  de  esta  nueva  dispensación,  la  que  se 
venda  en  las  librerías  de  México,  Portal  de  Agustinos, 
Obra  escrita  por  inspiración  y  que  no  puede  menos  de 
ser  útilísima  á  todos  los  que  se  tomen  el  trabajo  de  leer- 
la. Esplicándose  en  ella,  muchos  puntos  importantes 
de  la  Biblia  y  el  principio  y  origen  de  la  Iglesia  de 
Jesucristo,  de  los  Santos  de  los  últimos  dias  ó  "Mormo- 
nes,"  de  la  que  copiamos  lo  siguiente: 


CONTRASTE. 

"Cualquiera  que  comete  transgresión  y  no  persevere  en 
la  doctrina  de  Cristo  no  tiene  fi  Dios;  el  que  persevera  en  la 
doctrina  de  Cristo,  tiene  al  Padre  y  al  Hijo." — 2.  '^  Juan  v.  9. 

Doctrina  de  Dios. — Y  estas  Doctrina  de  los  Hombres. — 

señales  seguirán  á  los  que  crey-  Y  estas  señales  no  seguirán  á  los 
eren,  que  creyeren,  porque  ya  conclu- 

3'eron  y   no  se    necessitan  por 
mas  tiempo. 
Doc.  DK  Dios.— Alzarán  serpi-  Doc.  de  los  H.— Si  levantaren 

entes:  y  si  bebieren  cosa  morti-  serpientes,  serán  mordidos  por 
fera  no  les  dañara;  sobre  los  en-  ellas;  si  bebieren  cosa  mortífera, 
fermos  pondrán  sus  manos  y  los  matará;  no  pondrán  sus  má- 
sanarán.  S.  Marc.  cap.  XVI.  v,  nos  sobre  los  enfermos,  y  si  así 
17  y  18.  lo  hicieren,  no  recobrarán  la  sa- 

lud; porque  tales  cosas  han  pa- 
sado ya. 
Doc.  de  Dios.— El  que  creyere  Doc.  de  los  H.— El  que   crea 

en  mí,  las  mismas  obras  que  yo       en  Cristo,  no  hará  ninguno  de 
hago  hará  también;  y  aún   ma-      los  milagros  y  poderosas  obras 
yores  que  estas  hará,  porque  yo       que  El  hizo,  porque  tales  cosas 
voy  hacia  mi  Padre.    S.  Juan.       han  pasado  ya. 
cap.  XIV.  v.  12.  ■ 


i  tí 


Doc>  DE  Dios. — No  hay  nada 
secreto  que  no  sea  revelado,  ni 
cosa  oculta  que  no  haya  de  ser 
descubierta.    S.  Mat.  X.  v,  26. 

Doc.  DE  Dios. — Y  El  enviaíá, 
eus  ángeles  y  congregará  á  sus 
elegidos  de  los  cuatro  vientos. 
S.  Mat.  XXIV.  V.  31. 

Doc.  DE  Dios. — Y  yo  vi  un 
ángel  volando  en  medio  del  Cie- 
lo, teniendo  el  Evangelio  eterno 
para  predicarlo  á  aquellos  que 
habitan  sobre  la  tierra.  Apoc. 
XIV.  V.  6. 

Doc.  DE  Dios. — Y  cuando  El, 
el  Espíritu  de  Verdad,  venga,  os 
guiará  en  toda  verdad:  y  tambi- 
én os  enseñará  las  cosas  por  ve- 
nir.   S.  Juan.  XVI.  v,  13. 


Doc.  DE  Dios. — Un  Señor,  una 
fé,  un  bautismo.  Efes.  cap,  IV. 
V.  5. 

Doc.  DE  Dios. — Y  Dios  dio 
Apóstoles  y  Profetas,  y  Evange- 
listas; y  Pastores;  y  Maestros, 
para  el  pei'feccionamiento  de  sus 
Santos,  para  la  obra  del  Minis- 
terio y  para  la  edificación  del 
cuerpo  de  Cristo.  Efes.  IV.  vs. 
11  y  12. 


M.  G.  Trejo. 


Doc.  DE  LOS  H. — No  puede 
haber  mas  revelación,  por  que 
todas  las  cosas  necesarias  han 
sido  ya  reveladas. 

Doc.  DE  LOS  H. — Y  no  habrá 
ya  mas  administración  de  ánge- 
les, porque  tales  cosas  han  con- 
cluido. 

Doc,  DE  LOS  H. — Los  ángeles 
no  se  aparecen  ya  en  este  siglo 
de  ilustración,  porque  ya  no  nos 
son  necessarios. 


Doc.  DE  LOS  H. — Y  la  inspi- 
ración no  es  ya  necesaria  en  este 
siglo  de  erudición  y  adelanto. 
Además,  no  sabréis  las  cosas 
porvenir;  porque  entonces  ven- 
dríris  á  ser  Profetas  y  no  puede 
haber  Profetas  en  nuestros  dias, 
porque  ya  pasó  su  época. 

Doc.  DE  LOS  H.— Muchas  Se- 
ñores, muchas  fes,  y  tres  ó  cuat- 
ro especies  de  bautismo. 

Doc.  DE  LOS  H. — Y  ya  no  ha 
de  haber  mas  Apóstoles,  ni  Pro- 
fetas, porque  la  obra  del  Minis- 
terio, el  perfeccionamiento  de  los 
Santos  y  la  edificación  de  los 
diferentes  cuerpos  de  Cristo,  pu- 
eden todas  existir  muy  bien  sin 
esos  dones  de  Dios,  dándosenos 
tan  solamente  dinero  suficiente 
para  instruir  á  los  hombres  y 
utilizar  su  propia  sabiduría. 


Impreso  en  la  imprenta  del  Deseret  News,  E.  U.,  Territorio  del  Utah, 
Sult  Lake  CU  y.