m»'*0¿ ««HOOS
EMíOFORfüM
GJNCO Dí/^AR20 2.
BR405 .V36 1862
Valdís
Juan de
1541.
Ziento i diez
consideraz iones
leidas i explicadas hazia el
ago de 1538 i 1539.
'ÍL^i^/
")
y^^^^ ^4íW.
.1? A E. XVix
m^v 6e^^. j^_^
p. 1
lis mm l DIEZ Cfl.\SIDERAZIOAES DEL VALDÉS,
TRADUZIDAS DEL ITALIANO EN ROMANZE.
f Cómo se ha de entender , que el hom-
bre fué criado a la ¡majen e semejanza de
Dios. Considcrazion ¡trímera .
^ Miicliiis vi'zes lie ilelilícrado entender,
en que cosa proprianientc consista aquello
que (lize la santa Escritura, que el lionilu'e
fué criado a la imajen e semejanza de Dios.
E mientras lo he procurado entender por la
lizion , no he hecho niniíun provecho : por
que la lizion ajíora me tiraha a un pareszer,
e agora a otro, hasla que procurándolo por
la considerazion , me pareszia haherlo en-
tendido , o , a lo menos , haherlo comenzado
a entender : loque me faltare, lengo por
zierto , que me lo dará el mesmo Dios , que
me ha dado esto que poseo. La imajen e se-
mejanza de Dios , entiendo que consiste, en
su proprio ser , en cuanto es impasihle e
1
inmortal , e en cuanto es benino , miseri-
cordioso , justo , fiel e verdadero. Con estas
calidades , e con estas perfiziones entiendo ,
que crió Dios al hombre en el paraíso terres-
tre , donde antes que fuese desobediente a
Dios , era impasible , e inmortal , era bue-
no, misericordioso , justo , fiel , e verdadero.
Esta imajen e semejanza de Dios entiendo ,
que perdió el primer hombre , por no obe-
deszer a Dios, e así quedó pasible e mortal,
quedó malvado , cruel , impío , infiel , e men-
tiroso. Después de hal>er entendido esto ,
por la considerazion , queriendo conferir-
lo con la Santa Escritura , hallo que se
conforma mui bien , con aquello que dize
S. Pablo Kph. iiij. e. Col. iij. E así, tanto
mas me confirmo en mi considerazion. E
pasando mas adelante entiendo , que esta
imajen de Dios , estaba en la persona de
Cristo [Xpo] , cuanto al ánimo , antes de su
muerte, donde era benigno, misericordio-
so, justo, fiel e verdadero. E cuanto al ani-
ma e al cuerpo , después de su Resuretion,
en cuanto , además de la benignidad., e mi-
sericordia , justizia , verdad , e fidelidad ,
3
posee también la inmortalidad , e impasibi-
lidad. E allende d' esto entiendo , que aque-
llos , que siendo llamados e tirados de Dios
a la graüa del evanjelio hazen suya la jus-
tizia de Cristo , e son encorporados en Cris-
to , en esta presente vida recobran en parte
aquella parte de la imajen de Dios que aper-
tiene al ánimo : e recobran en la vida - eter-
na también la parte que apertiene al cuer-
po. E en este modo vernemos todos , por
Cristo , a ser semejantes a Dios, como Cris-
to : cada uno en su grado : Cristo como ca-
beza , e nosotros como miembros. E será
verdaderamente grandísima felizidad ver en
los hombres líondad, misericordia , justizia,
fidelidad ,e verdad: e verlos también impa-
sibles e inmortales, verlos nuii semejantes
a Cristo , e verlos mui semejantes a Dios :
e ver que con esta felizidad de los hombres,
cresze la gloria de Dios , e cresze la gloria
del Hijo de Dios, por cuyo medio reconos-
zeremos todos ha])er conseguido nueslra feli-
zidad , conosziendo todos por nuestra cabe-
za , al mesmo Jesu Cristo nuestro Señor.
4
Que la (cUzidád del hombre consiste en co-
noszer n Dios: e que no podemos conoszer le ,
si primero no corioszcmos a Cristo. Conside-
razion segunda.
% Muchos hombres se liau fatigado mu-
cho , (lescaudo entender en qné cosa pro-
priamente consiste la felizidád del hombre :
e habiéndolo procmMdo como hombres con
prudenlia humana, lodos han errado en sus
imajinaziones , como yerran casi en todas
las otras cosas, que procuran sal3er por la
misma vía. Esto que digo , que muchos , con
mucho trabajo han deseado de entender ,en
una pala])ra lo enseña Jesu Xpó. n. Sr. di-
ziendo: Hoec esl vita (eterna , ut cognoscant te
verum Deum solum , et qnem misisti Jesum
Christum. Como si dijiese: en esto consiste
la felizidád del hombre . que conozcan a Dios
e a Cristo. Mas aunqne Cristo lo enseñe, no
lo entienden, sino aquellos que dejan de ser
homlu'cs , que es , aquellos , que dejan la
imajen de Adam , e toman la imajen de Cris-
to, porque solamente estos conoszena Cris-
5
to, e en Cristo, e por Cristo coiioszen a Dios .
Vienen bien los hombres , siendo aun hom-
l)res , a un zierlo conoszimiento de Dios, por
la contemplazion de las criaUíras , mas en
este conoszimiento no hallan felizidad : por
qnc, en la verdad, la felizidad no consiste
en ella [él] , consistiendo solamente en el
conoszimiento que adquieren de Dios , aque-
llos , que han dejado de ser hombres , e co-
noszcn a Dios cncorporados en Cristo , co-
noszicndo primero a Cristo. E a estos sirve
la leíion de la Santa Escritura , e la con-
templazion de las criaturas, para creszer e
aumentarse en aquel conoszimiento de Dios
en en [el] cual se halla í'elízidad , e vida eter-
na. El conoszimiento que adquieren de Dios
aquellos , que lo conoszen por las criaturas,
entiendo que es semejante al conoszimiento
que un mal pintor adquiere de un perfec-
tíssimo pintor, viendo las cosas que ha pinta-
dote el conoszimiento que adquieren de Dios
aquellos que le conoszen por la Santa Escri-
tura , entiendo que es semejante al conoszi-
miento que un ignorante e idiota adquiere
de un famosísimo letrado , leyendo las cosas
6
que él ha escrito. E el conoszimiento que
adquieren de Dios aquellos que conoszen a
Cristo, ^ e son encorporados en Cristo, en-
tiendo que es semejante al conoszimiento
que he yo del Emperador, por haber visto
su Retrato , e por haber habido mui parti-
cular inforniazion de todas sus costumbres,
por relazion de personas , que son mui in-
trínsicas al Emperador. E aquellos , que en
este modo conoszen a Dios , entiendo que le-
yendo la Santa Escritura conoszen a Dios ,
como conosze un hombre docto , un grand
letrado, leyendo sus cosas. E los mesmos en-
tiendo , que contemplando \rs criaturas *
conoszen a Dios , como conosze un buen pin-
tor un perfectísimo pintor , remirando las
cosas que él ha pintado. Habiendo entendido
esto , entiendo en qué cosa consiste la feli-
zidad del hombre, e hallóme feliz, e entien-
do mucho mejor , que yo no hazia antes la
gran obligazión , cjue los hombres tienen a
Dios , e al Hijo de Dios ^Jesu Cristo nuestro
Señor.
* En el MS. la scritura : pero como en it. dize
le creaiure , creo errata.
En que defieren los hijos de Dios , de los
hijos de Adcun. Considenizion lerzera.
^ Eii lauto somos hijos de Dios , en cnan-
to nos dejamos rejir e gobernar de Dios. Asi
dize san Pablo : Qui spiritu Dei agunlnr , ii
sunl ¡un Dei. E asi es zierto , que aquél que
es hijo de Dios , se deja rejir e gobernar de
Dios : e que aquel que se deja rejir e gober-
nar de Dios, es hijo de Dios : e por el con-
trario , aquellos que se v\]e\\ e gobiernan
por la prudenzia humana , son hijos de Adam,
e los hijos de Adam se rijen e gobiernan por
la prudenzia humana , no conosziendo , ni
sintiendo , otro riiimiento , ni otro gobier-
no. Este rejimienlo, e este gobierno entien-
do tanto en aquello que toca al cuerpo ,
cuanto en aquello que apertiene al ánima.
Los hijos de Adam rejiéndose , e gobernán-
dose por su prudenzia humana, tienen para
conservarse e mantenerse sanos , ziertas re-
glas de medizina : e tienen otras para reco-
brar la sanidad , o salud , cuando están en-
fermos , teniendo , como tienen , yerbas i rai-
8
zes , e otras muchas cosas , que les sirveu a
este efecto. Mas el hecho está el que ellos
sepan servirse de aquellas cosas, a tiempo
e a * 5ázon,lo cual es casi imposible. Estos
mesmos hijos de Adam tienen para conser-
varse , e mantener sus ánimos en puridad e
simplizidád , la Lei de Dios , e tienen la doc-
trina de Cristo , e de sus Apóstoles. El ne-
gozio está , que sepan entender esta lei , i
esta doctrina , e que sepan servirse deltas ;
lo cual tengo por mas imposible. E en caso
que la una e la otra cosa fuese posible , di-
re yo ** por aventura , que así como sabién-
dose ellos servir de las criaturas se conser-
varían, e manternían sanos , así sabiéndose
servir de la santa Escritura se conservarían
e manternían sanos. Mas teniendo lo uno e
lo otro por imposible , tengo también por
imposible , que un fijo de Adam , se manten-
ga con sanidad corporal , ni con sanidad es-
piritual. Los hijos de Dios como van morti-
ficando su prudentia humana , van también
* Parcze que tlize - í'azón - , pero es (írror.
** MS. direys.
9
renunciando el utilidad de la^ medizinas ,
con todas las cosas , que son conjuntas e
perte/íientes a ella , teniendo solamente por
médico el mesmo Dios ,cl cual les es padre,
del cual inmediatamente son gobernados e
mantenidos en sanidad corporal , sino en
tanta cuanta ellos querrían , alo menos tan-
ta , cuanto basta , e puede servir a la sani-
dad espiritual , la cual en ellos es la prin-
zipál. ^ Dios los deja caer en enfermeda-
des , agora por mortiíicarles , agora por
tentarles, e también porque ellos le conos-
can por Padre , e por Señor : e cuando es-
tán enfermos él muchas vezes los sana ,
sin usar las medezinas que usan los hijos de
Adam. Estos mesmos hijos de Dios, como
se van acoslando a Dios , van haziéndose se-
mejantes a aquellos de Samaría, que dezían
a la mugér : Non propter tuam loquelam : di-
ziendo ellos taml)ien a la santa Escriínra :
Non propler liiam loquelam. Otra lei i otra
doctrina tenemos nosotros ,que nos mantie-
ne e conserva en santidad e justizia : esta es
el espíritu de Dios , que mora en nosotros ,
el cual nos rije e gobierna en tal manera ,
10
que ningún menester tenemos de otro Teji-
miento , ni de otro gobierno , mientras no
nos apartaremos de nuestro padre zeles-
te. E así como es posible que uno sea hijo
de üios, e se deje rejír e gobernar de Dios,
asi es posible que un hijo de Dios se conser-
ve e mantenga, en sanidad corporcál e espi-
ritual. Los hijos de Dios se sirven bien de
los médicos, e de la medczina , por conser-
var la sanidad del cuerpo , como se sirven
también de la Escritura para conservar la
sanidad del ánimo: mas liazenlo sin con-
liár, ni en lo uno, ni en lo otro, porque to-
da su fiduzia está puesta en Dios. Sírvense
asimismo , para conservar la sanidad del
cuerpo, déla observation de lugares e de
tiempos , como se sirven de algunas zeri-
monias por conservar la sanidad del ánimo.
Esto hazen mas por conformarse en lo exte-
rior con los hijos de Adam , que porque se
sienten menesterosos de tales observaziones,
siendo asi , que siendo ellos gobernados de
Dios , 'solamente observan la voluntad de
Dios, i solamente dependen délla. Esta ver-
áíid la entienden aquellos que la experi-
n
meiitan , los otros se hallan mui eiimarafia-
dos, porque animalis homo non percipit ea
quce sunl spirilus Dei: siempre los blasfema
e condena. Para ser mejor entendido , pon-
go este ejemplo. Hai dos hombres ,que quie-
ren pasar a nado un gran rio : viene a ellos
uno , que es platico del rio , e dízeles en
este modo : si quisierdes pasar solos , habéis
de entrar por aquí , i entrados, os habéis de
gobernar así e así , e si queréis que yo vos
pase , venid detras de mí , e no tengáis mie-
do. Destos dos hombres, el uno confiado en
su prudenzia, con aquello que le ha sido di-
clio , se mete solo por el agua : por este en-
tiendo el hijo de Adam. El otro , confiado de
aquel platico del rio , va detras del : por es-
te entiendo el hijo de Dios. E así como ten-
go por zierto , que es mucha mayor la locu-
ra , la presunzión , e el error de los hijos de
Adam, que aquella de aquel, el cual pudien-
do pasar el rio con guía , e a salvamento , se
mete a la ventura de pasar solo : así tam-
bién tengo por zierto , que es mucha mayor
la prudenzia, e la discrezion de los hijos de
Dios , que se dejan rejir e gobernar del espí-
12
rilu (le Cristo , que aquella del hom])rc que
(juiereautes pasar el rio con guia, que solo.
E háse (le eulender , que eu lauto uosolros
somos hijos de Dios , eu cuanto estamos
encorporados en Jesu Cristo luu^slro Señor.
^ De donde prozede en el hombre el afecto
vengativo : e que efecto liaze el snfriniienlo
aun el cual Dios va difiriendo la venganza de
las injurias , que le hazen los íionibres. Con-
siderazion cuarta.
Poniendo de una parte todas las ofensas ,
que del prinzipio del mundo hasta el dia de
hoi se han hecho los homl)res el uno al otro.
E poniendo , de la otra parte , solamente
aquella*, que un homhre , en un solo dia,
haze a Dios , me paresze , que veo sin al-
guna coniparazion, ser de may(')r calidad e
quantidád esía , que las otras. Pasando mas
adelante , e considerando en los homltres el
afecto vengativo tan extremado, quehai mui
pocos injuriados , los cuales podiéndose
Debe dezir- aquellrt.?.
13
vengar , no se venguen : e considerando en
Dios , qne pudiendo él con su zeño anichílar
todos aquellos que le ofenden , no los ani-
cliila ; anles les sufre e comporta , e les dá
de sus bienes : me he puesto a esaminar, de
donde prozede el afecto vengativo en el hom-
bre , * e qué efecto haze la pazienzia en Dios.
Tengo p(U' zierlo , que el afecto vcngalivo
en en cí hombre , prozede de la depravazion
del primer homiu'e. Con[/í]rmandome en es-
to , que si la luUura humana no se hobiese
corrompido , los hombres habrían sido aje-
nísimos de cualíjuier venganza : porque sien-
do criado a la imajen e semejonza de Dios
el primer homiu'e, es cosa maniíiesía , que
fué criado con afecto ajeno de venganza, co-
mo lo conoszemos en Dios. Esto es , cuanto
a/ liombre. De la pazienzia , con la cual Dios
sufre las injurias , que le son hechas ordi-
nariamente , considero que prozeden todos
eslos efectos , dignos según mi pareszer de
gran considcrazión. Lo primero es , que mu-
chos de los injuriados , e impíos , vienen a
Mejor los Jiombí es : i cl'cc/oí.
14
ser servidores e píos : lo cual uo acoutesze-
ria si eiijuriaudo fuesen castigados. Lo se-
gundo, que si Dios castigase al impío, lue-
go como peca , en breve tiempo serian con-
simiidos todos los impíos que son en el mun-
do : e no habiendo impíos , no temían los
píos el modo de ejerzitár su piedad , la cual
es nezesario que sea ejerzitada , porque sien-
do purificada, resplandezca a gloria de Dios.
Lo tcrzero es , que considerando los píos ,
cuan ajeno es Dios de la venganza , e acor-
dándose , que aquello que a ellos les convie-
ne en esta presente vida , es recobrar la imá-
jen de Dios con la cual el primer hombre
í'ué criado , reduzgan sus ánimos a dejar to-
da afee/ion de ira e de venganza , diziendo
cuando fuere combatido , estas c otras se-
mejantes palabras : «Mi intento es recobrar
la imajen e semejanza de Dios, con la cual
el primer Hombre fue criado : esta era del
lodo ajena de venganza , siendo así que Dios,
pudiéndose vengar no se venga : ni a mí
^ tampoco loca vengarme , sino hazer aque-
llo que haze mi Dios ,al cual procuro de ha-
zcrme semejante. lisios tres efectos hallo,
15
que vienen en utilidad de los píos, e hallo
oíros dos , que vienen en daño de los im-
píos : de los cuales el primero es , que cuan-
to mas los sufre Dios , tanto mas ofenden , e
hazen injurias : e en este modo mas se van
acnujulando e acreszenlando eterna conde-
nazión. Lo segundo es , que con la inquie-
tud e trabajo que padeszen en sus conzien-
zias , comienzan a sentir en esta vida aque-
llo que están para padeszcr en la otra: de-
sean morir pensando de ser libres de la pe-
na: e del otro lado no querrían morir , du-
dando (pie no le[s] sea augmentada. Üe ma-
nera , (jue con la pazieirzia con que Dios su-
fre e defiere la venganza de las injurias (jue
los hombres le liazen , hallo tres provechos
para los píos , e en la mesma hallo dos da-
ños para los impíos. Donde me paresze , que
así como aun el bien retorna en daño de los
impíos, así también aquello (jue paresze mal
viene en provecho de los píos , que tienen e
abrazan la piedad , la cual se adquiere por la
fée en Jesu Cristo nuestro Señor. Añidiré , o
ajunlaré aquí (res cosas. La primera , que
mandándome Dios , que yo perdone a aque-
10
líos que me hazeii injuria , es lo mosmo que
mandarme que yo sea seiiiejaiile a él , que
yo haga como él haze. Lo segundo , que el
afecto de la venganza , prozede de ánimo
vil ; e que la inclinazion a perdonar , proze-
de de ánimo jeneroso. Terzero , que viendo
el hombre cristiano , que con mayor fazili-
dad puede perdonar la injuria , que vengar-
la , conosze que Dios quiere del aquello, que
le es mui fazil de hazer, e aquello que mas le
conviene , e que es mas útil. E [en] este modo
o manera conoszere , cuanto es grande el
amor, que tiene Dios a los hombres , por los
cuales haesecutado el rigor desu justizia en
su unijénito hijo Jesu Cristo nuestro Señor.
La dilicultad, que hní en el entrar en el
Reino de Dios , cómo se entra , en que con-
siste. Considerazion quinta.
€ Naturalmente el hom])re , no se fia de
otro hombre , sino es en aquello , que no
puede hazér por si mismo. Ni tampoco con-
fía en Dios , sino en aquello , que conosze ,
e vee no poder conseguir por medio de crea-
fe;
^
•^
^
^
^
^
^
o
1
i
*'\
t>3
• ^
^ v^ á g'ci
M^ b ^ ¿ §
^ "^ S '^
es- tí <i»
d
V o g C) vL ^ ;¿ o
r^ I tr"^ ^-^S ^5
^ gJ^ 4^^ ^ i ^
^ ^t f^ -^ ^
^
-e
el
o
o
C3
^l.t^
ÚJ
:\
^ ^4 á
-^•^
Q>
<^ )<¿
<¿
- _ _^^ í: ¿
^ J 8 ^ í¿ X^ ^ c^ ^ hl ^^^
^ . o ^ „ ^
^^"^ li^s^
:^^i
5"í
:^^g
á o ^%^■¿c¿cS
^llf
^ ^ ^ ^ ^ ^ ?^ ^^T ^^
.SI ^
c^ ^ á f- S w o
^ Y> P
^1 \"" ^
^
^^
.t^
17
tura alguna. Tanta es la impiedad del áni-
mo humano. E de aquí prozede , que con
mayor dificultad se reduze a confiar en Dios
aquél , que tiene mayor favor de las cria-
turas. Que esto sea verdad , lo podemos de
aquí entender , que ^ de los enfermos se re-
duzen solamente a remitirse a la voluntad
de Dios aquellos , que no tienen el modo de
pagar al médico , ni las medizinas , e aque-
llos que aunque tengan el poder son venidos
a tales términos , que ni en lo uno , ni en lo
otro tienen ya esperanza. De donde conside-
ro la perversidad del hombre , considero
también la bondad de Dios , en cuanto ayu-
da e favoresze aun aquellos , los cuales, por
mas no poder se remiten a su voluntad : e
no mira , en los demás , cuanto sean píos ,
o impíos , sino solamente a que él ha pro-
metido su ayuda a aquellos , que se remiti-
rán a él , e que a él le conviene mantener
su palabra : e que esto sea verdad lo expe-
rimentamos todas las horas, no ;solamente
en aquello que he dicho de la enfermedad ,
mas aun en todas las otras cosas , que al
hombre acontescan en esta presente vida.
18
Esto niesmo. Esto mesmo,que por expirien-
íia veemos en las cosas exteriores , tengo por
zierto , que las podremos veer en las cosas
interiores. Siendo asi , que un hombre no se
reduze jamás a remitir a Dios su justifica-
zión , ni su resurreczión , ni su vida eterna,
hasta que no conosze , e vee , que esto no se
puede conseguir por medio de las criaturas.
Ahora , considerando, qué así para las cosas
exteriores , como para las interiores el rico
tiene el modo , según que le paresze , de
poderse servir de las criaturas , sin remitir-
se a la voluntad de Dios , que hr/ga con él
como le paresziere ; conosco la causa por
qué dizft Cristo , que con dificultad entra el
rico en el Keino del Zielo: que es , viene a
remitirse a la voluntad de Dios, e a dejarse
rejír e gobernar de Dios,renunziando elre-
jimiento e el gowerno de la prudencia huma-
na , érenunziando el favor de las criaturas.
De donde co//igio , que a aquél que Dios
quiere meter en su Reino , agora sea ri-
co , agora sea pobre , primero le abre los
ojos, para que conosca su imposibilidad: e
la imposibilidad que tienen las criaturas de
49
poderle dar aquello, que él pretende e quer-
ría. E considero , que la diferentia que hai
del pío al impio , cuando se encomiendan a
Dios , consiste en esto , que el impío se re-
mite a Dios , por no poder más; e el pío se
remite a Dios , aun cuando se podría ayu-
dar e servir de las criaturas. Esto tanto en
las cosas exteriores , cuanto en las interio-
res. E pienso , que podrá una persona co-
noszer cuánto confia en Dios , en las cosas
interiores , por aquello que conoszerá , que
confia en Dios en las cosas exteriores. Aque-
llos que están en el Reino de Dios en la ma-
nera que yo he dicho , son los pobres ^ de
espíritu que alaba Cristo. Tal se sentía Da-
vid , cuando se llamaba pobre e ¡mendi-
go. Estos entiendo , que en parte han con-
seguido aquello 'que se demanda diziendo
Advc-niat Regnun (uum. E considerando la
felizidad que consiste en el estar e perseve-
rar en este Reino , entiendo la causa porqué
San Joan comenzó su predicazion de este
Reino, e la causa porqué del mesmo la co-
menzó Cristo, e la causa porqué por el mes-
mo efeto lo mandó a sus apóstoles. De don-
20
de colligio , que el prinzipio , el medio , e el
fin de la predicación cristiana debe ser pre-
dicar el Reino de Dios e hazer fuerza a los
hombres , que entren en él , renunziando el
reino del mundo , e todo aquello que le per-
tenesze. Los hombres que son como naszi-
dos en este Reino , considero que están plan-
tados en Dios , como un árbol está planta-
do en la tierra : e que asi como el árbol se
mantiene, e produze flores e frutos por la
virtud , que le comunica la tierra , así aquel
que está en el Reino de Dios , se mantiene,
e produze flores e fructos por el espíritu de
Dios, que lo rije e gobierna: e aquel que es
tal es hijo 'de Dios, e justo , e ressuzitará
glorioso , e terna vida eterna , por que es
conforme a Jesu Cristo hijo de Dios: e este
tal , como por añadidura goza de las cosas
desta presente vida , poco o mucho , según
que conviene a la gloria de Dios. Entre
aquellos que saben e entienden de este Rei-
no de Dios por aquello que leen , e por aque-
llo que oyen , aquellos que están fuera del :
6 aquello que entienden, e saben, del mes-
mo Reino , por aquello que sienten , e por
aquello que prueban , aquellos que están en
él , conozco mucha mayor diferencia , que
entre aquellos que saben e entienden del re-
jiraiento e gobierno de un perfectísimo Rei,
por aquello que leen , e por aquello que oyen
dezir aquellos , que están fuera del , e aque-
llo que saben [e] entienden ^del mismo reji-
miento e gobierno , por aquello que veen e
prueban aquellos que están en él. Aiiidiré
esto , que es según mi juizio a propósito ,
que así como según que son diversas las ca-
lidades de las yerbas que están en un mes-
mo prado , asi diferentemente partizipan de
la virtud de la tierra , cual mas , e cual me-
nos , cual de una manera e cual de otra : e
así según que son diversas las complisiones
de aquellos que están en el Reino de Dios ,
así Dios diferentemente les comunica de su
espíritu a cual mas , a cual menos , e a quien
de una manera , e a quien de otra , e todos
están en un mesmo Reino , e todos partizi-
pan de un mesmo spíritu , así como todas
las yerbas que están en un mismo prado , to-
das partizipan de una misma virtud * de la
" Repetido equivocadamente , en el MS.
22
de la tierra. E asi como, si las yerbas , si
tuviesen sentimiento . afermarían que es ver-
dad aquello que ha sido dicho déllas , asi
^ aquellos que perteneszen al Reino de Dios,
porque tienen espíritu, afirman ser verdad
aquello que se ha dicho dellos , reconoszién-
dolo todo del favor de Dios por Jesu Cristo
nuestro Señor.
Dos depravaiiones del hombre y una natu-
ral , e otra adquerida. Considerazion sexta.
f En todo5 lo5 hombrea no vivificados
con el espíritu Sancto , considero dos de-
pravaciones : una natural , e otra adquirida.
La natural entiendo en esto : Ñeque infans
unius díei y e en aquello : In iniquitalibus
eonceptus sum : e in aquello de san Pablo :
Eramas natura fiíii irae. E semejantemente
en todos los lugares déla santa Escritura,
en las [los] cuales es condenada esta nues-
tra natura humana. La adquerida entiendo
en aquello : Oninis caro corruperat viam suam:
[e] en aquello de san l'ablo : Ego autem vive-
bam sine lege quondam: e jeneralmente [en]
23
todos los Lugares de la santa Escritura
donde habla de la malignidad de nuestra car-
ne. De la natural prozede la adquerida , e
con la adquerida es inflamada la natural.
Déstas dos depravaziones entiendo , que la
natural no pueda ser reparada sino por gra-
zin: e así entiendo , que solos aquellos son
libres délla , que por la fée entran en el Rei-
no de Dios, e vienen a ser hijos de Dios por
el spíritu Santo, que mora en ellos de ma-
nera , que en aquellos que conosziendo Cris-
to por Kelazión , digo Revelazión : e azep-
tando el pacto que él puso entre Dios e los
hombres , creen : e porque creen son bapti-
zados, es reparada en ellos la deprava/ion
natural, e quedan solamente con la que han
adquirido , de la cual se van librando poco
a poco , ayudándolos en ello el spíritu de
Dios : e mientras que se van librando , aque-
llo en que ofenden no le[s] es contado por
pecado , porque son e están encorporados en
Cristo Jesu, e por esto , como dize ,S. P. ,
ninguna cosa les viene en condenazion. La
deprava/ion adquirida con la inflaniazión de
la natural , entiendo que así como es adque-
rida por hábito, así puede ser dejada por
hábito. E para esto entiendo que sirven las
leyes e prezeptos que a/ [la] prudentia hu-
mana halla , de manera que un hombre por
sí solo se puede librar de la depravación ad-
querida , e de la inflamazión de la natural ,
como leemos que se libran muchos ,ma[s] no
se librarán jamas ¿de la depravación natural
por sí mismos , porque désta como he dicho,
nos libra la gratia de Jesu Cristo nuestro
Señor.
*^ Que Dios quiere que a él remitamos la
esecution de todos nuestros deseos. Conside-
ration séptima.
f En efecto es verdad , que por expe-
rientia entendemos [muchas cosas , que no
entendiéramos por szienzia. Habiendo, pues,
deliberado muchas vezes de hazer muchas
cosas , la una mas pía , mas santa e mas
cristiana que la otra : e viendo , que casi
siempre mis deliberationes me salían al con-
trario , de lo que yo deliberaba , e estando
sin pensar , e sin que ninguna deliberation
25
mía prezediese , hazer alguna cosa pía , san-
ta e cristiana ; estaba casi confuso en mi
mesmo , no entendiendo en qué consistiese
este secreto. No me marabillaba, que en las
cosas , que como hombre deliberaba , me
saliese al contrario de aquello que yo quería:
mas maribillábame que en las cosas , que
como cristiano deliberaba me acontesziese
lo mesmo : e hallándome en esta confusión,
avino que leí aquella deliberation de san Pe-
dro , Si Oportuerit. E considerando , que aun-
que la deliberation fué pía , e santa , e cris-
tiana , le salió al contrario de aquello qu'él
deliberó , entendí que la causa porque mis
delíberationes me salían al contrario , era
porque deliberaba sin consideration de la
imposibilidad que hai en mí para poner en
efecto aquello que deliberaba. E allende
desto entendí , que aunque Dios castigaba
mi inconsiderazion , no dejando me salir con
aquello que yo quería , de otro cabo satisfa-
zía a mi afizion dejando me salir con aque-
llo, que no procuraba, ni speraba, ni pre-
tendía. De donde he collijido, que la volun-
tad de Dios es , que yo dependa del de ma-
26
ñera , que ninguna cosa delibere ni propon-
ga , sin tenerle delante mis ojos , mostrán-
dole mi buena voluntad , e remitiendo le a
él la esecution della. Esto tanto en las cosas
que convienen al vivir exterior e corporal ,
como en aquellas que perteneszen ál vivir
interior e espiritual. Esta voluntad de Dios
reprime tanto que aunque yo conosca , [que
esto] que he dicho , es aquello que él quiere
de mí , no mé atrevo a delibrar , diziendo
lo haré así ; porque conosco mi imposibili-
dad : e no osando delibrar , atrevome [a] de-
sear de conformarme siempre con esta vo-
luntad de Dios , e remitir a Dios la ejecutión
della , e zertificome , que Dios por su mise-
ricordia me favoreszerá en este mi buen de-
ssigno , e entiendo que en esta manera me
debo gobernar en todas las cosas. Veníame
nuevo deseo de confiar en Dios en todas las
cosas : remetirme he a él , que ponga en ese-
cution este mi deseo. En esto modo deseo
gobernarme en la caridad , en la speranza ,
en la mortificazión e simplizidád e en todas
las cosas que me puedan hazér semejante a
Xpo, e semejante a Dios, e en todas las co-
27
sas que puedan redundar en provecho cor-
poral e spiritual de ni¿ prójimo , de manera
que el ^* deseo esté vivo e entero en mí, e
la esecutión del quede remitida a la bondad
de Dios. En estamesma manera ruego a to-
da persona cristiana , que se gobierne , o por
mejor dezir, que se deje gobernar de Dios ,
zertificándole , que Dios no solamente le cum-
plirá sus deseos , mas le contentará con otras
muchas cosas , las cuales , sin que él las
piense , ni espere , ni deseé , le vernán he-
chas a gloria de Dios , e a edification suya e
de su prójimo , esto hará Dios por Jesu Xpo.
nuestro Señor. Para confirmazion de las co-
sas dichas considero , que el hombre natu-
ralmente delibera solamente de aquellas co-
sas , que él piensa , que están en su poder
de hazerlas , o no hazerlas: siendo así , que
ninguno delibera de hazer que llueva , o que
haga buen tiempo. De donde collijio, que a
nuestras deliberationes , no les faltará jamás
arrogantia e presuntion, si pensaremos , que
esté en nuestro poder aquello que no es mas
en nuestro poder , que el llover o hazer buen
tiempo : así que no conviene deliberar , sino
28
desear e remitir a Oios la esecutión de aque-
llo que deseamos. Además desto considero
al mismo propósito , que en nuestras delibe-
raziones cristianas , siempre debemos con-
siderar , si aquello que deliberamos es gra-
to a Dios , o no ; porque es señal de [grande
ígnoranzia deliberar de hazer una cosa por
bonór de Dios , la cual nó seamos ziertos
que [1] la sea grata a Dios. E así me resuel-
vo en esto , que nuestras deliberaziones en-
tonzes serán buenas e discretas , cuando se-
rán conformes a aquello que Dios quiere de
nosotros , e conforme a nuestra posibilidad,
porque es cosa loca, prometer a otro', aque-
llo que no es en poder de aquél que prome-
te de esecutarlo. E siendo esto verdad, es
bien dicho , que la deíiberazión consiste en
desear , remitiendo a Dios la esecuíion de
nuestros deseos : teniendo por zierto , que
nos favoreszerá en ellos por Jesu Cristo
nuestro Señor.
29
Los pactos e convinenzias , que puso entre
Dios e los hombres Jesu Cristo n. Sr. Consi-
deraíion octava.
f Todos los hombres en reconoszimien-
to del ser que tenemos /le Dios , naszemos
con obligazion de amara Dios , e depender
del, e de dejarse rejír e'gobernár del. Esta
ohligation impedida de nuestra depravation
e mala inclination nos tira a todo lo contra-
rio. Esta obligation podemos llamar lei de
natura , e podemos dezír! , que por ^^ des-
cobrir nuestra obligazion, e la depravazion,
vino la lei , que por medio de Moisen se
dio al pueblo hebreo. Es tan poderosa la
mala inclinazión en los ánimos de los hom-
bres , que por mucho que se fatiguen , ja-
más no vienen a satisfazer a su obligation.
Conosziendo Dios esto envió al mundo su
unijénito hijo hecho hombre, e quiso que en
él fuese esecutada su jiistizia , por lo que
todos los hombres habian faltado, * [e ha-
bían de faltar] e estaban por faltar a la obli-
gation, con la cual naszimos, de manera,
* Al
marj.
30
que este es el pacto entre Dios e los hom-
bres , que ellos crean e tengan , que aquella
justizía,que fué esecutada en Cristo fijo de
de Dios , les libra e haze esentos del castigo
que mereszieran por aquello que faltan a la
obligation , con la cual naszen e que Dios
les haze justos, los tiene por hijos adopti-
vos : e como a tales los rije e gouerná en es-
te presente vida, e después los resuszita e
les dá vida eterna. La prudentia humana no
es capaz de admitir este primer pacto por
que viendo a Cristo hombre como a los otros
no entiende que sea hijo de Dios , pues que
no vee en qué fundar la verdad de este pac-
to , para creerlo , e tenerlo por zierto , e fiar-
se en él, por eso es neszesario una propria
e particular revelación de Dios , la cual eche
por tierra todos los discursos de la pruden-
tia humana , de manera que teniendo por
zierto e firme, que Cristo es hijo de Dios, e
que la justizia , que en él fué esecutada nos
haze esentos de aquello en que faltamos a
nuestra obligazión. Obligamos a Dios a jus-
tificarnos según el pacto que ha hecho co n
nosotros , e justificados somos encorporados
31
en Cristo , e plantados en él de tal manera ,
que asi como una yerba es sostenida de la
virtud de la tierra , donde násze o es plan-
tada ; así nosotros somos sostenidos de la
virtud de Cristo , en el cual porque perse-
veramos en el pacto somos plantados. De
este pacto dependen otros dos pactos. El uno
es , que creemos que Cristo reszusitó glorio-
so , que esta fée nos incorpora en la resu-
rection de Cristo para que reszusitemos, co-
mo él resuzitó , e que Dios haga con noso-
tros aquello que hizo con Cristo. La pruden-
tia humana non halla en que fundar esta re-
surection : no la cree : mas el hombre, que
ha azeptado el primer pacto , fazilmente
azepta esta segundo. El otro pacto es , que
nosotros creemos , que Cristo vive vida eter-
na en summo grado junto con Dios : e que
esta fée sea para darnos vida eterna , e que
por esta fee Dios haga con nos otros aque-
llo que hizo , e haze con Cristo. La pruden-
tia humana no halla en qué fundar esta es-
peranza de esta vida eterna : mas el hombre
que por revelazion ha azeptado el primer
pacto , e por el primero ha azeptado el se-
^2
gimdo pacto , fazilmente azepta este terzero
de manera , que zertificados nos otros que
Cristo es hijo de Dios , azeptamos el pacto
de la justificazion por la fee, el cual nos in-
corpora enel muerte de Cristo; e azeptamos
el pacto de la resurection de Cristo , el cual
nos incorpora en la resurrection : e azepta-
mos ^^ el pacto de la vida eterna , que nos
incorpora en la vida eterna , que vive Cris-
to. Nos otros creemos cuatro cosas , e Dios
haze cuatro cosas con nos otros. Creemos que
Cristo es hijo de Dios , que murió, e res^u-
5Ító , e que vive, e Dios nos haze hijos su-
yos , nos justifica , nos reszusita , e nos dá
vida eterna. Délas dos primeras cosas goza-
mos en esta vida presente , e estas hazen que
amemos a Dios ,que dependamos del , según
la obligaíion con la cual naszemos , habien-
do venzido gran parte de nuestra mala in-
clinazión. De las otras dos cosas gozaremos
en la otra vida , e esperimentando en esta
vida en las dos primeras cosas la verdad
que hai en el pacto , que puso Cristo entre
Dios e nosotros , nos zertiücamos de la ver-
dad que hai en los dos segundos , la cual
35
esperimentaremos , cuando plazerá a la di-
iiina Majestad : entre tanto atendamos a es-
tar e perseverar en el pacto et pactos , que
puso , e ha puesto con nos otros Jesu Xpo.
nuestro Señor.
Un exzellente priuüejio de la piedad. Con-
siderazion novena.
«I Todas las buenas obras , a las cuales
nos movemos en esta presente vida , perte-
neszen , o al ser hombre , ó al ser pió. El
ser del homl)re , que tenemos , nos tira a te-
ner compasión el uno del otro , e ayudar nos
lo5 uno.s a los oíros. E esto en todas las co-
sas , que perteneszen a la comodidáí/ de
la vida. La piedad nos tira a confiar en Dios,
a amarlo e a depender del : nos tira a con-
fiar en Xpo. e amarlo , e a predicarlo : nos
tira a la mortificazion de los afectos e ape-
titos , que son según la carne : e nos tira al
desprezio de todo aquello , que el mundo
aprezia , como honrras , estados , riquezas.
Será una persona del todo ajeno de la pie-
dad , la cual no solamente se exzersitará en
34
todas aquestas cosas a las cuales el ser de
hombre que ella tiene le tira , mas aun en
las cosas que son proprias de la piedad es-
forzandose también de hazer las , e hará par-
te dellas : e abrá otra persona del todo pia ,
la cual no solamente se exserzitará en las
cosas que son propriamente de la piedad ,
mas aun en aquellas que son proprias del ser
del hombre que ella tiene , aplicándose a
ellas, cuando se le ofreszerán : e así como
el ajeno de la piedad exerzitandose en las
cosas que [son] proprias de la piedad , no se
exerzita en la piedad , mas en el ser de/ om-
bre , que tiene : por que su prinzipal inten-
to ^^ es su proprio ynteresze , el cual es pro-
prio del ser del honbre. Asi a la encontra,
la persona del todo pía exerzitandose en las
cosas que son proprias del ser del hombre,
que ella tiene , se exerzita en la piedad : por-
que su prinzipal intento es la gloria de Dios,
lo cual es proprio de la piedad : e acontesze-
rá que predicará a Xpo. uno que es ajeno de
la piedad e no se exerzitará en la piedad ,
porque su prinzipal intento será su propria
gloria , e su proprio ynteresze. E , a la encon-
35
tra , aconleszerá que una persona pia ha-
rá bien a uno que no tiene piedad , e se exer-
zitará en ella , porque su prinzipál intento
es la gloria de Dios : e aunque no se moujó
a aquella cosa con caridad xpiana , sino con
misericordia humana , no dexó por tanto de
exerzitarse en la piedad : de donde colligio,
que son grandíssimos los privilejios , de los
cuales gozan aquellos que tienen piedad , la
cual se adquiere con el espíritu sancto , que
es comunicado a los fieles por medio de Jesu
Xpo. nuestro Señor. Añadiré esto ,que aquel
que es ajeno de la piedad , así como es pri-
vado del conoszimiento desta difereuzia de
obras , que aquí está puesta , así también es
privado de conoszer, que él jamás no se excr-
zita en la piedad : e que aquel que es pío ,
entiende muí bien cuando se exerzita en las
cosas , que son proprias del hombre : e cuan-
do se exerzita en aquellas que son proprias
de la piedad , este solamente pensando al-
gún tanto , o por mejor dezír no descuidando
se jamás de sí mismo , en efecto es verdad ,
que estos privilejios de la piedad , son libros,
que dize Isaías , que Dios tenía aparejados
56
para aquellos que le amasen, que es para
aquellos , que viniesen a conoszér le e a amar-
le siendo justificados por la fee en JesuXpo.
nuestro Señor.
En que manera es mejor stado , aquel de
la psona cristiana que cree con dilicultad, que
el de aquel que cree con fazilidad. Considera-
zion X.
f Entre aquellos que tienen nombre de
Xpiano , considero dos maneras de hom-
bres ; la una estremadamente fazil a creer,
en las cosas de la Relijion todo aquello que
les es dicho : e los otros estremadamente
difizíles. E entiendo que la fazilidad de la
una nasze de superstizión e de poca discre-
ción , i considerazión : e la dificultad de la
otra nasze de mucha consideración. Los pri-
meros para ninguna cosa llaman al Consejo
de la pru *Mentia humana , e los segundos
la llaman en todas las cosas , e así con difi-
cultad se reduzen a creer aquello que no
apruébala prudentia humana. Los primeros,
entre algunas cosas verdaderas que creen ,
57
creen muchas falsas , e acontesze , que dan
mucho mas crédito , a muchas cosas falsas,
que a las pocas verdaderas. Los segundos
no creen las falsas , e dudan de las verda-
deras. Considerando mas adelante, hallo que
los primeros , cuando son zertificados por el
espíritu de Dios , que les es comunicado , a
las cosas verdaderas que creen , con la cual
zertificazion poco a poco se van desengan-
do * de las cosas falsas ,e asi las van dexan-
do. Después hallo , que los segundos del mis-
mo espíritu de Dios , cuando les es comuni-
cado , son zertificados en las cosas verdade-
ras , con la cual zertificazion , se fortifican
en creer las cosas verdaderas e en no creer
las falsas : de manera que entrando el espí-
ritu Santo en dos personas , en una mui fa-
zil a creer , e la otra mui déficit , les pone
en este estado , que la una combate consigo
mesmo trabajando por echar fuera de su ani-
mo las cosas falsas las cuales con fazilidád
se ha persuadido : e la otra conbate consigo
mismo trabajando de zertificarse en aquellas
cosas verdaderas , las cuales no ha piídido
* Deseiigaílando (?) it. disgannand».
58
creer por relazion des hombres. Anbas a dos
destas personas trabajan , mas tengo por
mejor estado aquél de la persona defizil a
creer , que aquel de la fazil : e esto por tres
cosas prinzipales : La primera , porque es
mas fazil el creer la verdad a la cual ayuda
el espíritu Sancto e a la cual ayudan otras
muchas cosas : que el no creer la mentira ,
lo cual inpede , la superstízión , con muchas
otras cosas - - a segunda porque la persona
que es fazil a creer , con fazilidad puede ser
engañada , e aquel que es difizil con dificul-
tad se dexa engañar . la terzera , porque la
persona que és fazil a creer , por muchos
dias está en muchos errores como estuvie-
ron en la primitiva [Iglesia] * aquellos , que
se convertían del judaismo a la Relijion
xpiana : e aquella que es difizil , está libre
de toda falsa opinión , siendo así que sola-
mente cree aquello que el espíritu Santo le
ensena , de donde me resuelvo que sin nin-
guno romparnzion es mejor el eslndo en el
cual pone el spiritit de Dios la persona difi-
zil a creer , cuando le comienza a ensenar ,
* Falta en el MS.
59
que aquel en el cual pone a aquella *^ persona
que es fazil a creer. Después me resuelvo
en esto , que aquel que cree , sin que el es-
píritu de Dios le enseñe , siempre consiste
mas en opinión , que en fee , e siempre está
niesclado con cosas falsas e finjidas. De don-
de se podrá entender , que cuando una per-
sona igualmente dá crédito a todas las cosas
que le son dichas es sin espíritu da Dios ,
cree por relation , e persuasión humana , e
por opinión e no por revelazion , ni por ins-
pirazion. E siendo verdad que la heatitud
del hombre no consiste en creer , sino en
creer por revelazion , e no por relation , se
concluye, que no es fe xpiana aquella que es
por rrelazion , mas que sola aquella que es
por reuelation , es la cristiana e aquella que
nos haze beatos , e aquella que trae consigo
la caridad e la esperanza , e aquella que pu-
rifica los corazones , e aquella que en loda^
cosaí agrada a Dios. Désta fee nos haga ri-
cos el mesmo Dios , por Jesu Xpo. nuestro
Señor.
40
En que manera el ser Dios Justo, redunda
en utilidad de aquellos , que por revelaiion
creen en Xpo. Consideración xi.
f Todas las perfizioiies que ia santa Es-
critura atribuye a Dios , paresze aun a la pru-
denzia humana, que redundan en utilidad del
hombre , saluo uno , la cual paresze que
le redunda en daño , siendo así que es útil
al hombre , que Dios sea omnipotente , li-
beral, sabio , fiel, benigno, misericordioso,
e piadoso. Mas no le paresze que lees pro-
vechoso , 'que sea justo : porque siendo Dios
Justo e el hombre injusto , no halla como po-
derse salvar en el juizio de Dios. La bon-
dad de Dios es tanta , que queriendo., que
también esta su perfección la cual a nuestro
pareszer redunda en daño del hombre , re-
dunde en provecho suyo no menos que to-
das las otras. Determinó de esecutár en su
proprio hijo el rigor de la justizia , que de-
bía de esecutár contra todos los hombres ,
por todas sus inpiedades e pecados para que
los onbres teniendo por cierta esta verdad
41
que Dios esecutó el rigor de su justizia en su
proprio hijo conoscan que les es tan prove-
choso , que Dios sea justo como que sea mi-
sericordioso : siendo zierto que administran-
do justizia no puede dejar de salvarles ,
auiendo ellos azeptada por suya la justizia
ya esecutada en el proprio hijo de Dios. De
donde entiendo , e me zertefico , que Dios
reveló a los santos del testamento viejo, que
su justizia auia de ser esecutada en su pro-
prio hijo Jesu Xpo nuestro Señor : para que
tuviesen por zierto que no era menos favora-
ble para ellos el ser Dios justo , que mise-
ricordioso , con todas ^"^ las otras perfezio-
nes que son atribuidas a Dios. x\llende des-
to entiendo , que los hombres que no están
zertificados por revelazión , que Dios ha ese-
cutado en Xpo. el rigor de su justizia , co-
mo habernos dicho , temen siempre eljuizio
de Dios , e les es grave , que en Dios haya
justizia : porque no hallan como poder satis-
fazerla. De este temor naszen las supersti-
ziones , naszen los escrúpulos , e naszen las
zeremonias: De las cuales cosas somos libres
todos los que por revelazión somos venidos
42
al conoszimiento de Cristo , siendo zíertos ,
que siendo Dios justo , no nos castigará dos
vezes. Creemos al evanjelio , el cual nos
zertifica , que en Xpo. fuemos castigados, e
en esto nos aseguramos , sabiendo que Dios
e[5] justo , e que fuemos ya castigados en la
Cruz en Jesu Xpo. n. Señor.
En que manera la razón de nuestro ombre
interior nos sirve de aquello que los ojos en
nuestro hombre exterior. Considerazion xii,
f Habiendo muchas vezes dicho que el
hombre para estar e perseveraren el Reino de
Dios,hamen5ter de mortificar en todo epor
todo su Razón , i su Prudenzia humana , dúda-
se , siendo esto verdad , a qué propósito puso
Dios en el hombre la razón , pues que no
quiere , que el se sirva della estando en su
Reino. A esto risidiítamente me paresze po-
der responder , que la puso Dios en el hom-
bre interior a aquel fin , que puso Dios ojos *
en el hombre exterior : siendo así que oomu
los ojos exteriores son hábiles a ver el sol ,
• El MS.- so/o,<?.
45
no por si 'mismos , sino con el mesmo sol ,
e semejantemente todas las cosas que des-
cubre el sol : así la razón que esta en el hom-
bre interior es hábil a conoszer a Dios no
por sí misma , mas con el mismo Dios e se-
mejantemente todas las cosas que manifiesta
Dios. El primer hombre ensoberbeszido con
su razón , quiso sin Dios conoszer a Dios ,
como si uno sin el sol quisiese * conoszer e
ver el sol , e así se privó del conoszimiento
de Dios , e fue cíejado al gobierno de su ra-
zón , e él , e todos aquellos que le an imita-
do , procurando de conoszer a Dios con su
razón sola , por medio de las criaturas , e de
las Escrituras : son aun mas temerarios , que
aquellos , los cuales no queriendo ver al sol
con el sol , procurasen de ver ^^ lo con la
lumbre de la candela. Hora siendo esto ver-
dad , entendemos que Dios ha puesto en el
hombre la razón , a ñn que con ella co-
nosca a Dios : pero con Dios , e no por su
discurso. Está bien que Dios quiera del lioiii-
bro , que morlifique su razón en cuanto rila
presume de conoszer a Dios , e las cosas de
* El MS. - quieze.
44
Dios , por si sola , sin el espíritu de Dios , si él
quiere conoszer a Dios , e estar en el Reino
de Dios , en la manera que se debe liazer:
De esta mortificazion ya otras vezes auemos
hablado e dicho , que es aquella , que nos
descubrió Jesu Xpo. nuestro Señor.
Una comparazion que muestra en que con-
siste el benefizio que ha rezebido la huma-
na generazion de Dios por Xpo. Considera-
zion xiii.
f A un gran Rei se rebellaron sus vasa-
llos : por la Rebellion él los condenó a muer-
te , los privó de sus facultades , los echó fue-
ra del Reino. Condenados e privados e echa-
dos , se pusieron a servir a otro Rei foraste-
ro enemigo de su Rei natural. Donde stando
por algún spatio de tienpo el Rei, que era
benino para con sus vasallos deseando re-
duzirlos a su Reino , aquellos que andaban
errando e estaban desterrados , primeramen-
te esecutó el rigor de su justizia en un hijo
suyo , e después mandó echar un bando ge-
neral por todo el mundo , en el cual decía-
45
ró , que ya su justizia era satisfecha , e que
ya el auia perdonado jeneralmente a todos
aquellos , que se le habían rebellado , exhor-
tándolos a tornar al Reino , e prometiendo
entera restituzion de aquello que habían per-
dido. Oyeron este bando aquellos que eran
culpados en la Rebelión , de los cuales al-
gunos pretendiendo de no haber incurrido
en ella , no qmzieron azeplar el perdón , pa-
resziendo les que azeptando lo se hazian cul-
pados en la Rebellion. Otros que aunque se
conoszieron rebeldes , no quizieron dar cré-
dito al bando , pareszíéndoles cosa muí es-
traña que el Reí les perdonase porque su hi-
jo le aujado* obediente. Semejantemente al-
gunos de los otros, que aunque se conoszie-
sen Rebeldes , i aunque tuviesen por zierto
el bando , i tomasen traslado del , e ellos pro-
prios lo publicasen , no por eso osaban vol-
ver al reino , antes por todas vías e modos
a ellos posibles , industriaban e buscal)an de
hallar manera de alcanzar perdón del Rei ,
* Asi el MS. traduziendo : era staio : del testo
italiano. Hai , pues , yerro, por había sido , o ha-
ya sido.
46
con servicios , dones e presentes , no que-
riendo por ningún ^^ modo gozar de la libe-
ralidad del Rei, ni de la obedienzía del hijo
del Rei : e no viniendo al Reino , no les eran
restituidas sus haziendas : e asi , ni estos , ni
los otros , no gozaban del perdón jenerál , de
manera que cuan[to] a ellos tanto era , quan-
lo sí no hobiese sido hecho. Fueron e hobie-
ron algunos , los cuales conosziendose re-
beldes , e dando entera fée , e crédito al ban-
do , confiando en la palabra del Rei , azepta-
ron el perdón jenerál e vinieron al Rey no ,
sometiéndose en todo e por todo al regimien-
to de su Rei : e aunque al prinzipio dudasen
algún tanto del perdón, e tanto mas viendo,
que nos le eran luego restituidas sus hazien-
das , toda via perseverando en no partirse
del Reino , e viendo que el Rei los trataba
bien , e que poco a poco les iba restituyen-
do aquello que habian perdido por la Rebe-
llion : así ellos se iban zertificando de auer
alcanzado el perdone se hallaban contentí-
ssimos por auer venido a servir a su Rei e
estar debaxo de su regimiento e gobierno :
e porque habían probado el mal de la Rebe-
47
Ilion e del destierro , se privaban e despo-
saiian de todas las amistades, e de todas las
iíitelligenzias de los hombres , e de todos
los designos proprios , los cuales según su
pareszer , les podrían otra vez hazer Rebel-
des. En esto se ocupaban , e en esto se exer-
zitaban : con lo cual ganaban poco a poco
tanto crédito con el Rei , que no solamente
les restituía todo aquello que habían perdido
por la Rebellion , ma les hazía grandes mer-
zedes , i los trataba de tal manera como si
jamás no hobieran sido rebeldes. Esta es la
comparazion ; e aunque ella sea de sí propria
clara , no quiero dejar de declararla un poco
mejor : e asi digo , que estando el primer
hombre en el Reino de Dios , habiendo sido
criado a la imajen e semejanza de Dios , se
rebeló contra Dios : por la cual Rebellion fué
privado de la Imajen e semejanza de Dios ,
fué echado fuera del Reino de Dios , c fué
condenado a muerte : e en este destierro es-
tuvo casi toda la humana generation sirvien-
do al demonio luengo tiempo, Queriendo
Dios por su misericordia remediar este mal,
primero esecutó el rigor de su justizia en su
proprio hijo Jesu Xpo. ii. Sr. , e después
mandó predicar por todo el mundo , como ya
su Justizia era satisfecha , e como ya él ha-
bía perdonado a todos aquellos que eran
re ^^ beldes , e que podian a su plazer volver
al Reino , de qual habían sido echados : e
que les restituirían su imajen e semejanza,
que hablan perdido. Este bando ha sido oido
por todo el mundo : e de los hombres algu-
nos teniendos' por santos e justos , e an pen-
sado que no toca a ellos el perdón , pares-
ziéndoles que donde no hai error , no hai
perdón : e así le han dejado pasar. Otros
bien que se tengan por rebeldes , no se fían
del perdón , paresziéndóles cosa mui estra-
na, que Dios les haya de perdonar, e rezé-
bir en su Reino , e restituirles aquello que
perdieron por la Rebellion , por la justizia
e obedienzia ajena. Hai otros , que aunque se
cono5can rebeldes , e aunque tengan por
zierto el perdón e abrazen el euanjelio , lo
lean , e lo prediquen , por todo esto no se
pueden reduzir a entraren el Reino de Dios,
porque confian mas en sí mismos que en
Dios : e así quieren mas aina esta[r] debaxo
49
de su prudentia humana que venir al Reino
de Dios. Estos piensan de auer de adquerir
el perdón de la Rebellion , con sus indus-
trias , e deligentias , e con sus méritos : e
por que tanto éstos , cuanto los otros , no
vienen al Reino de Dios, no sienten el bene-
iizio del, ni gozan de la liberalidad de Dios,
ni de la obidienzia de Xpo. a la cual cosa
les conduze su propria arroganzia c presun-
zión : e asi se están sienpre en su Rebe-
lión. Hai otros que _se conoszen rebeldes a
Dios , e dan entera fee e crédito al perdón
jeneral , que en [el] euanjelio les es predi-
cado de parte de Dios : e así luego sin pen-
sar mas adelante azeptando el perdón , se
vienen al Reino de Dios , renunziando el Rei-
no del mundo , e el gobierno de la prudenzia
humana. Estos si bien al prinzipio en alguna
manera dudan , dudan del perdón , dudan del
gobierno e Regimiento de Dios , no apar-
tándose del Reino se van zertiñcando en la
una e en la otra cosa, e tanto mas cuanto
que sienten que Dios les van restituyendo
aquella imajen e semejanza de Dios , la cual
el primer hombre perdió por su Rebelión ,
4
50
con todos los otros privilejios perdidos por
la misma Rebelión^ E porque la prinzipál
pena de la Rebelión fué la muerte , bien que
no les libre de la muerte temporal , porque
mueren como los otros ,les lil)ra de la muer-
te elerna , prometiendo les la Resurection,
e dando les la señal della por la vivificazion
enlerior , e por la Resurection de Xpo. Es-
tos viven en suma alegría , atendiendo so-
lanuMite , a mortificar su prudentia , e su
razón liuuiana , e todas las otras cosas que
les alraxo a la pasada Hebelion , e les po-
dría conduzu' a otra tal : e en esto se ^' es-
tán e en esto perseveran , e así van adqui-
riendo tanto favor con Dios, que el no sola-
m'^nte les haze senl r el perdón , e la feli-
zidád (jue es en el estar en su Reino, e po-
seer en él la imajen de Dios , mas les haze
otras muchas gratias e dones ; azeptando los
por hijos. Este Reino se comienza en esta
vida presente , e es continuado en la vida
venidera : e toda esta felizidád la reconos-
zen estas personas de la liberalidad de Dios ,
de la obidientia de su unijénito hijo Jesu
Xpo. ntro. Señor.
51
Entre las cosas que nos obliga a creer la
piedad crisliana , cual es aquella que con ma-
yor dificultad se cree. Considerazion xiiíj.
^ Habieiiílome puesto algunas vezes a
considerar , con cuanta dificultad , se redu-
ze el animo humano a creer, como convie-
ne , las cosas de la piedad cristiana , cuan-
do se pono a mirarlo e a remirar lo : soi
venido a examinar enlre todas ellas , cual
sea aquella en !a cual se halla mayor difi-
cultad , e resuélvome que es el perdón je-
nerál por la juslizia de Dios, que l'ué ese-
culada en Xpo. En esta Resuluzion soi ve-
nido considerando , que siendo todos los
hombres amigos de sus proprios intereses ,
fazilmenlo creen aquellas cosas , en las cua-
les no pierden nada por creer las : e con di-
licnltad creen aquellas , las cuales creídas
les puede redundar en algún daño. Siendo
pues verdad , que entre todas las cosas que
se creen en la piedad Xpiana. solo esle
perdón jenerál como está dicho podria re-
dundar en daño de aquel que lo * creyese
* Creyse , en el MS.
en caso que no fuese verdad, paresze que
mi resolution es buena. Teniendo que entre
las cosas , que se creen esta es aquella que
con mayor dificultad se cree , podría forti-
ficar esta mi resoluzion con muchas razo-
nes : mas esta me paresze que es tan bas-
tante , que me quiero contentar con ella ,
fortificándola con aquello que se vee por
experienzia * que aun aquellos que van crein-
do ti bando que se predica por el mundo
del perdón jenerál , muestran que creen
desnudando se de toda justificazion exterior,
e entrando osadamente en el Reino de Dios,
en el cual provee Dios a los suyos igual-
mente de las cosas que convienen al cuerpo
c al áaima : toda via hallan mucha repug-
nantia en sus ánimos , cuando los quieren
reduzir a términos , que totalmente esperen
de Dios , la sustentazion del cuerpo e del
ánima. Siendo así , que sienpre van pen-
sando e diziendo entre sí mismos. E si no
es verdad que Dios sin mi ^^ solizitiid me
pueda proveer de las cosas nezesarias para
mi sustentazion , que sera de mí : e si no es
* El MS. ; expirenzia.
55
verdad que Dios ha esecutado en Xpo. el ri-
gor de su juslizia , e que por su orden e
mandado se publique por el mundo el ban-
do del perdón jenerál , yo quedaré mala-
mente burlado : e es zierto que tanto mas
haze una persona estos descursos , cuanto
mas le paresze que ella por si sola podria
proveer a entranbas cosas. Pasando mas ade-
lante, e queriendo examinar cual cosa con
mayor dificultad se reduze el hombre a es-
perar de Dios , o la sustentazion del cuer-
po, o * aquella del ánimo : pienso que sea
la sustentazion del cuerpo : Esto pienso por
que con menor ** dificultad se reduze el hom-
bre a esperar de Dios aquello que tiene por
mas zierto no poder conseguir por se mis-
mo. Siendo también verdad , que el hombre
se desconfia antes de se mismo en su justi-
ficaziou , que en su sustentazion , se conclu-
ye que es mayor dificultad reduzirse a es-
perar la sustentazion corporal que la spiri-
tual. Habiendo llegado con mis considera-
ziones hasta aquí. Entiendo bien cual es
• El MS. : e aquelU.
•* El MS. : mayor.
54
[la] * causa , que el rico con dificultad en-
tra en el Reino de Dios , e queriendo per-
suadir a mi ánimo , que se redusga a de-
pender de Dios , así en las cosas corporales ,
como en las cosas spirituales , le traigo a la
memoria como Cristo le promete por añe-
didura a aquellos que buscan el Reino de
Dios : e pienso que hallando lo yo verdade-
ro todo aquello que Ciisto me promete en
las cosas perteneszientes al ánimo , que no
es ocasión de dudar de no haber le de hallar
verdadero así mismo en aquello que pertt-
nesze al cuerpo. Cuando esto no me basta ,
pienso en este modo : E siendo yo justifica-
do por haber azeptado , e creído el bando
del perdón jeneral , e siendo entrado en el
Reino de Dios , del cual el primer hombre
por la Rebellion fué echado , vo recobrando
los previlegios que perdió el primer hombre
en su Rebellion , debo yo dubdar que Dios
sin mi solizitud no me pueda proveer de las
cosas exteriores , pues que es verdad , que
el primer hombre mientras estuvo en el Rei-
no de Dios , sin solizitud fue proveído de-
* Palla en el MS,
55
lias. E que esto sea verdad lo conosco de
aquí , que entre las otras penas con las cua-
les Dios castigó su Rebellion , fue esta , In
sudore vulliis tai vesceris pane íiio. De todas
estas consideraziones colligio , que me con-
viene con el ánimo procurar de depender de
Dios , tanto en la sustentazion del cuerpo ,
cuanto en la del ánimo : e tanto mas en la
sostcntazion del cuerpo ya que he azeptado
e creido el bando del perdón jeneral , e soi
entrado en el Reino de Dios , cuanto que
conosco que es verdad (]ne con mayor di-
ficultad el hombre se reduze a coníiar en
esta cosa , que en l;i otra : Después colli-
gio , que entonzes seré enteramente ciiida-
dino del Reino de Dios, cuando dependeré
totalmente de Dios, siendo vivo, e verdade-
ro miembro del hijo de Dios : Jesu Xpo.
nuestro Señor.
23 Como se dchrn giíhevnnr in.9 personas
crisliaiías en sua Irifuilnhones i (^/lu-honcs e
trabajos, Consideralion xv.
f Porque la prudenzia humana , según
56
que otras vezes hemos dicho , piensa que es
humildad , no confiar en Dios , e que es so-
berbia confiar en él : es nezesario que la
persona cristiana siempre esté con ella aler-
ta de manera , que no la venda lo blanco
por lo negro , ni el gato por liebre. Cuando
una persona pia se halla en algún gran tra-
bajo e afán , e es solizitada del demonio por
medio de la prudenzia humana , persua-
diéndole, que es mal el creer que Dios le ha-
ya de librar de aquel afán e trabajo en el
cual se halla e que aquello que á él le per-
tenesze * es solamente reduzír su ánimo a
contentar se de aquello que Dios querrá ha-
zérdél. Esta persuasión pareszé pia e sáne-
la : mas examinada con el espíritu cristia-
no , se conosze en ella no se que de de-
sesperation e desconfianza , la cual consiste
en la primer parte donde dize , que es mal
confiar en Dios : e si bien la segunda parte
de reduzir el ánimo es buena , la primera **
a la gasta. Ahora para que la segunda sea
buena el espíritu cristiano faze buen[a] a la
* El MS. : pertensze.
** Asi el MS.
6f
primera persuadiendo a toda persona pía ,
cuando la vea en trabajo , o afán , que Dios
ha prometido , que terna cuenta con aque-
llos , que la tienen con él : e que no, los de-
xará maltratar de 'las personas del mundo ,
antes que terna gran cuidado dellos , e que
los ayudará e defenderá. Tu tienes cuenta
con Dios ; pues tu también has de tener por
zierto e por firme , que Dios tiene cuenta
con tigo , e que luego luego te sacará des-
te afán e trabajo , en el cual te hallas. De
manera que el impío que busca tu mal , no
terna causa de gozar de * de tu mal : dizién-
dole estas palabras , le reduze a la memo-
ria todas las promesas , que Dios haze en la
sánela Escritura perteneszientes a esto : e
cuando la persona pía que está tributada es
capaz de esta verdad , e está firme e cons-
tante en es la esperanza , le persuade que re-
dusga su ánimo a contentarse de aquello
que querrá hazer Dios con el en esta tribu-
lazion : e en tal caso esta conformidad con
la voluntad de Dios, es pía e sancta , por
que es fundada sobre la confianza , que es
* Asi el MS.
58
fundamento pió e sánelo. A eslo se opone
la prudentia humana e dize : Habiendo tu
visto que Dios * premite que los suyos sean
perseguidos e * aflegidos e maltratados ; en
que puedes tu fundar la confianza , que el
este para librarte de este afán e trabajo.
^^ Porque eres cristiano. A esto replica el
espíritu cristiano : ello es verdad , que Dios
permite todo aquello en los que son suyos,
pero es , cuando es por causa del evanjeh'o,
por la manifestación de su gloria por la ílus-
trazion de su nombre, e no por la malignidad
6 apetito de los hombres del mundo. Con-
siente bien Dios , que sus santos sean mal-
tratados ** [cuando son maltratados porque
son santos] , porque de aqui redunda todo
aquello que habemos dicho : mas no lo con-
siente ya cuando son maltratados , como
hombres por las cosas del mundo : porque
ha prometido todo lo contrario. David se
gloría de no haber visto en toda su vida a
ningún justo desechado de Dios : en esto
* Así el MS.
" La frase puesta [ ] , falta en el MS. por des-
cuido; i viene repetida está ^sanios porque de aqui
redunda todo aquello que auvemos'»
59
mesmo se pueden alabar lodos los justos :
siendo ansí que aunque permita Dios que
padescan , cuando padeszen por que son san-
tos e justos , no consiente que padescan por
las co5as , las cuales indiferentemente acon-
teszen o avienen a los hombres en la pre-
sente vida. De todo esto que se ha dicho,
se puede colligir que una persona cristiana,
cuando es maltratada por su piedad ejusti-
zia , gozándose , que en ella e por ella sea
ilustrada la gloria del nombre de Dios ; se
debe remetir toda e del todo a Dios redu-
ziendo su ánimo 'a contentarse de aquello
que Dios ordenará e disponía del : e que
cuando es maltratada , como persona del
mundo debe creer e tener por zierto , que
Dios la sacará de aquel trabajo e de aquel
afán con mucha satisfazion e contento suyo:
e debe reduzir su ánimo a contentarse de
aquello que Dios hará. Esta despiísizion es
de ánimo verdaderamente cristiano. El cual
se halla solamente eu aquellos ciue están
encorporados en Jesu Cristo nuestro Señor.
Que las promesas de Dios tocan a aquellos
que le creen, Considerazion xvj.
% La Piedad cristiana quiere , que el
cristiano tenga por zierto e firme , que Dios
en la presente vida puede mantenerlo con
su grazia , e en su gratia , e que en la otra
vida le puede dar la imortalidád e gloria:
la prudentia humana presumiendo o pre-
tendiendo piedad , le persuade , que debe
tener por zierto que Dios hará con él esto,
mas con condition , que él tenga fee , espe-
ranza e caridad , que son los dones de Dios ,
que dan vida , e ser al cristiano : e no en-
tiende que tanto terna uno estos tres dones,
en cuanto estará zierto e firme en las dos
cosas en las cuales la piedad cristiana quie-
re que el cristiano se afirme e zertifique ,
siendo ansí que en estas dos cosas consiste
la fee e la esperanza e la caridad. De don-
de se collije bien que al cristiano se convie-
ne , zerrar las orejas a la prudentia^huma-
na , e abrirlas a las promesas del espíritu
santo : e así atender a zertificarse e fundar-
64
se eQ aquellas dos primeras cosas entiendo
que en tanto consiguirá e poseerá los tres
dones cristianos , fee espe^^ ranza , e cari-
dad en cuanto estará zierto e firme , que
Dios le puede mantener lo en la presente
vida con su grazia , e en su grazia : e que
en la otra vida le puede dar ^inmortalidad e
gloria : Yo sé (dirá el pió cristiano) que Dios
no llama a si , sino a aquellos que primero
ha conoszido e predestinado , sé también
que aquellos que él llama los justifica e los
glorifica , e soi zierto que me ha llamado , e
por eso me zertifico que me auía conoszido
e predestinado , e que me ha justificado , e
que me ha de glorificar. En esto está , e en
esto se confirma , sin dudar en ninguna ma-
nera , por que las promesas de Dios se cum-
plen con ellos. — Que esto sea verdad , se
puede probar con muchas authoridades de
la santa Escritura : mas mejor será * dezir en
este modo, que verdad desta cosa no se cree
si no se experimenta : e que la experienzia
pertenesze solamente a aquellos que están
encorporados en Jesu Xpo. nuestro Señor.
Asi el MS. pero el ital. daré.
e^
En qué manera el hombre para ser verda-
dero cristiano , se debe de resolver con el
mundo e con sigo mismo. Considerazion xvii.
f Todo el negozio crisliano coiisisle en
confiar , creer , e amar : porque todo esto
es piedad , jiistizia , e santidad : siendo ansí
que el hombre confiando adquiere pietad ,
creyendo adquiere justizia , e amando san-
tidad. Para confiar, creer, e amar, es nesze-
sario saber, entender , e conoszer: saber en
que cosa se debe confiar , entender en que
cosa conviene creer, e conoszer aquello que
se debe amar : a * esta sabiduria , conoszí-
miento, e intelijenzia el hombre es incapaz ,
parte por la depravazion que le es natural por
el pecado orijinal, e parte por aquella (|ue se
adquiere con malas costumbres , e peores
exerzitios. listo entendía el Sabio , dizien-
do , ([ue no entra sabiduría divina en el áni-
mo mal inclinado , ni mora en el cuerpo
sujeto a los pecados. Donde entiendo, que
al hombre que desea confiar , e creer , e
* Asi el MS. lal vez por eqiiivocazion D.
65
amar , para adquerir piedad e justizia e
santidad , pertenesze atender a saber , co-
noszer e entender * despojando el ánimo
de toda mala inclination , e alexando el
cuerpo de todos malos exerzitios , e de to-
das malas costumbres : Allende desto en-
tiendo , que para despojar ** el animo
de toda mala inclina/ion , conviene que
el hombre , animosamente , e jenerosamen-
te , se resuelva con el mundo , volviendo las
espaldas a lodos sus honores , a toda su
gloria e a toda su estimazion , no preten-
diéndola , ni procurándola ^^ ni queriéndola
en ninguna cosa por alguna manera ponien-
do fin toda suerte de ambizion i de propria
estimazion. Ademas deslo entiendo, que para
alejar el cuerpo de todo mal ejerzitio , e
de toda mala costumbre , conviene que el
hombre valerosamente se resuelva con siso
mesmo, renunziando con efecto todas aque-
llas cosas de las cuales *** le viene o le pue-
de venir alguna satisfazion , o algún con-
tento corporal , poniendo fin a lodo , alexan-
* El MS. • deuojando.
" Eü el MS, aespor.
*** En el MS, se viene o se puede.
64
do se de ello , e abominándolo : porque ha-
ziendo lo desla manera puriücará el animo
e el cuerpo e se hará hábil , dando le Dios
sabiduría , entendimiento e conoszimiento ,
que pueda caber en él , e así verná a con-
seguir confianza , fee , e amor , e será pió ,
e justo e sanctOj'epor el consiguiente será
verdadero cristiano. A esta residuzión en-
tiendo que co/it;ida a cada uno Jesu Xpo. n.
Sr. diziendo ; qui vull venir e posl me &c. : e
entiendo que entonzes toma el hombre sobre
sí su cruz , cuando voluntariamente sufre el
martirio con el cual los hombres del mundo
le quieren martirizar , agora sea del cuerpo,
agora sea del anima. Aquel del cuerpo su-
frían los verdaderos cristianos en la primi-
tiva eglesia , cuando aquellos que eran ma-
nifiestos enemigos de Dios , e Cristo , les qui-
taban la vida porque creían en Xpo. Aquel
del ánimo han sufrido , e de mano en mano
sufren los verdaderos cristianos , que han
seguido las pisadas da los antiguos , cuando
aquellos que son ocultos enemigos de Dios
c'de Xpo. los desprezian , los tienen por
viles , e apocados , les privan de la honrra
65
[e] * de la fama : esto entiendo que es el
mas cruel , e el mas terrible', e el mas insw-
portable martirio de todos : e el hombre
que está firme e constante a semejante mar-
tirio , se puede tener por verdadero mártir
de Xpo. Además desto entiendo , que a la
resüluzion que debe hazer el hombre con el
mundo , e con sigo mismo , e al martirio
al cual se debe de ofreszer , anadió Xpo.
et sequalur inc: Entiendo que no adquiere
el hombre la piedad , la justizia , la santi-
dad , por la resuluzion , ni por el martirio,
mas por la imitazion de Xpo. en cuanto ^7
imitando a Cristo , va recobrando en el áni-
mo la imajen , e semejanza de Dios con la
cual el primer hombre fué criado , preten-
diendo recobrar la también en el cuerpo en
la resurection de los justos , donde adqueri-
da la impasibilidad e la inmortalidad per-
petuaraante gozarán los cristianos con Jesu
Xpo. n. Señor.
* Falta en el M.S.
M
En qué cosa se debe ocupar la persona que
pretende [e] * desea entrar , e perseverar en
el Reino de Dios : e qué cosa pone el hombre
de suyo. Consideration xviii.
f Entendiendo aquello que dize Jesu
Xpo. n. Sr., que ninguno puede venir a él,
si el su eterno Padre no lo atrae , e enten-
diendo ** que san Pedro dize : Non omnium
est fides , e que la fée es don de Dios , en-
tiendo ni mas ni menos , que no es en po-
der del hombre el creer , el amar , el conOar,
ni es en el poder del hombre el conoszer a
Dios, ni el conoszerse a sí mismo¡, aborreszer
al *** mundo e a sí mismo : siendo asi que
todo esto es menester que le venga por par-
ticular e espezial favor de Dios : de manera
que según que paresze por esto : no es en el
poder del hombre el formarse en lo enterior
pió , justo , santo , habiéndole todo esto de
venir de Dios. De la otra parte entien-
Falta én el M.S:
El M.S. : e entiendo.
El MS. : a.
6^7
do* muchas exhortaziones e anioneslaziones
de las cuales está llena la santa Escritura ,
por las cuales todos los hombres jeneral-
mente son exhortados e instruidos a la pie-
dad , a la justizia , a la santidad. Entiendo
que conviene a todo hombre pretender , de-
sear , e procurar pie/ád , justizia , e santi-
dad. En** pero demandando lo a Dios , pre-
tendiéndole de haber lo todo del , e por el,
e entiendo que al hombre cristiano , que se
ocupa en desear e demandar esto , convie-
ne exerzilarse con todo estudio e dilijenzia
en aquellas cosas que le tocan a él , e que
paresze que están en su poder , qu' es , ***
en refrenar los afectos e apetitos , a lo me-
nos en aquellas cosas exteriores , en las cua-
les se puede refrenar , como sería a no veer
aquello que te da satisfazion a los ojos , o
a no oír aquello que deleita a las orejas : e
así en todos los otros sentimientos exterio- -^
res en los cuales el hombre cristiano se
puede venzér , apartando el cuerpo , cuan-
Asi el MS. con arreglo al ilal.
Asi el MS. por Empero que ahora ponemos.
*** ElMS.:7Me5.
68
do no podra apartar el ánimo. Mas sobre to-
do e prinzi pálmente el hombre cristiano
debe atender a no contentar a los hombres
del mundo , no andar , ni hablar a sus pa-
ladares , acordándose siempre de aquel di-
cho de san Pablo , si hominibus placiiero etc.
en la cual cosa se debe observar esta Re-
gla. Si seras solizitado a complazer a los
hombres en cosa 'contra la piedad , no les
complazerás en ninguna manera. Si en cosa
conforme a la piedad , siempre : i si en co-
sa indiferente , le complazerás en aquellas
en las cuales ellos * se de * descomplazen a
sí mismos : e no les complazerás en aque-
llas en las cuales ellos hallan propria satis-
fazión, de manera, que entonzes se reduzirá
el hombre a no aplazér a los hombres cuan-
do querrán del cosa contraria a la piedad ,e
cuando ellos rezibirán en aquella cosa pro-
pria sátisfazión: E en este modo no rehusará
de satisfazer les , por no satisfazerles , mas
por no ofender , la piedad e por no dar a su
* Así el MS. El de pareze superfluo. Véanse
as Advertencias previas.
69
ánimo pasto' de propria salisfazióii. A esto
se rediizirá el hombre fazilmente encomen-
dándose a Dios , e viviendo siempre sobre
sí , ímajinándose , que vive entre enemigos
mas que mortales entre los cuales le con-
viene siempre vivir alerta; para que en nin-
guna cosa caya por inadvertenzia : e ejerzi-
tandose , e ocupando se en esto , no preten-
derá adquerir por ello piedad e juslizia , e
sanctidad, mas pretenderá solamente de te-
ner bien despierto su ánimo e bien modera-
das sus costumbres , a fin , que cuando plu-
giere * a Dios de darle la piedad la justizia
la sanctidad , caigan en su ánimo tan felize
e prósperamente , como cae el agua en la
buena tierra , cuando ha sido arada , e pur-
gada de las espinas e de las piedras , tenien-
do por zierto, que así como no obliga a Dios
el labrador cuando limpia la tierra de las es-
pinas e de las piedras , que él le envíe sobre
ella su agua e su sol , así el hombre no
obliga a Dios , purgando e limpiando los
apetitos de su cuerpo , e los afectos de su
ánimo que le envié el espíritu sancto. Em-
* Asi en el MS.
70
pero así como el sol e la lluvia fazeii mas
provecho en la tierra que halla * arada e
purgada de las espinas e de las piedras ; asi
también el espiritu sancto haze mas prove-
cho en el ánimo que halla ^^ libre e purga-
do de fos afectos e apetitos. En esta manera
entendiendo el hombre cristiano aquello que
le toca a él e ejerzitándose en ello , e en-
tendiendo aquello que debe esperar de Dios ,
e deseándolo , en breve espazio de tiempo se
hallará mui conforme a la Imajen de Dios
e a aquella de Jesu Cristo nuestro Señor.
Que la vida cristiana consiste en esto , que
el hombre se estime muerto al mundo e pre-
tenda vivir a Dios. Considerazion xix,
% Era en los ojos del mundo el nombre
cristiano en su prinzipio tan vil , e tan
despreziado , deshonrado et abyecto , que
no lo [azeptaban sino aquellos , los cuales
siendo llamados de Dios : e habiendo pues-
to fin a la ambizion , * a la gloria , e a la re-
* Así en el MS.
"* El MS. anbition
71
putazion del mundo , se estimaban e jua-
gaban del todo muertos al mundo , e toma-
ban este nombre de cristiano propriamente
cuando venían al baptismo , de * manera ,
que primero era el ser llamado de Dios , e el
estimarse e juzgarse como muertos al mun-
do , e después venir al baptismo , en el cual
se tomaba el nombre cristiano , por que los
baptizados bien que primero fueron llama-
dos santos después fueron llamados cristia-
nos , en cuanto electos de Dios , azeptabán
la justizia de Dios esecutada en Xpo. E sien-
do baptizados eran muertos e sepultados
cuanto al mundo , e eran resuzitados , e vi-
vian cuanto a Dios faziendo profesión de
imitar a Cristo , el cual ignominiosamente
murió al naundo , e gloriosamente vive a
Dios. Esto entendió San Pablo donde dize ,
que los cristianos son muertos e sepultados
en el baptismo con Cristo en la muerte del :
para que así como Cristo fué muerto e sepul-
tado e vive , así también nosotros siendo
muertos e sepultados vivamos. Somos noso-
tros cristianos muertos e sepultados tan bien
* El.MS. : del manera.
72
cuanto al ser muertos en la cruz con Cristo,
como cuanto a la opinión que el mundo
tiene de nos otros , e cuanto a aquella que
nos tenemos del , e somos resuszitados e
vivimos tan bien cuanto al ser resuszitados
con Cristo , como cuanto a la opinión que
Dios tiene de nos dando nos su espiritu
sancto e a aquella ^^ que nos otros tenemos
dél , procurando de hazer nos mui semejan-
tes a la Imajen de su unijénito hijo Jesu
Xpo. nuestro Señor. Después que el nom-
bre cristiano comenzó a ser honroso e glo-
rioso en los ojos del mundo , siendo dél
honrados los Reyes e los Emperadores , e
después que el baplismo se dá e comunica
a aquellos, que no estfin en aquella prime-
ra deliberation de juzgarse muertos al mun-
do , bien que en el baptismo se tome el
nombre Xpiano , e que el hombre en el
baptismo prometa e haga profesión de imi-
tar a Cristo en cuanto murió al mundo , e
vive a Dios: porque en los ojos del mundo,
aunque sea cosa honrrada el tomar el nom-
bre de Xpiano , e hazer la profesión cris-
tiana , es deshonor cumplir aquello que se
73
promete , e guardar la profesión , conten-
tándose comunmente los hombres con el to-
mar de * Cristo aquella parte , que. ya es
honrosa , que es el nombre e la profesión ,
non curan de tomar aquello que es ignomi-
nioso y** que es el morir al mundo : ni aque-
llo que el mundo no vee ni entiende , que
es el vivir a Dios : e por eso no toca a ellos
aquello que dize san Pablo, porque no son
muertos con Cristo, no son resuszitados con
Cristo , siendo así que no resuszitará sino
aquél que muere. Considero que al cristia-
no pertenesze satisfaziendo al nombre] que
tiene , e guardando la profesión que ha he-
cho en el baptismo , reduzirse a aquella de-
liberazion , a la cual antes que viniese*** al
baptismo , se reduzian los hombres en el
prinzipio de la manifestazion del Evanjelio,
resolviéndose en este modo. Yo soi muerto,
e soi sepultado cuanto al mundo : porque
cuando me baptizaron , me mataron e sepul-
taron: yo soi resuszitado , e vivo cuanto a
* El MS. : el Cristo.
•* El MS. : ymaginjoso : por yerro.
*** Asi el MS.
74
Dios , porque cuando murió Cristo fué se-
pultado en el baptismo con Cristo en su
rauerte , comienzo a resuszitar e a vivir
con Cristo en su resurection e en su vida.
Matando Dios en la Cruz , la carne de Cristo
mató la mia , e resuzitando Dios a Cristo ,
me resuzitó a mí. Siendo , pues, verdad es-
to , que yo soi muerto e sepultado , con-
viene que en mí no liaya mayor viveza de
afectos e de apetitos , que en un hombre, el
cual veramente e con efecto sea muerto e
sepultado. E siendo ni mas ni menos ver-
dad que yo soi resuszitado e vivo , es me-
nester que en mi vivan todos aquellos afec-
tos e conzeptos , que están en un hombre
el cual verdaderamente e con efecto está re-
suszitado e que viva con esta deliberation e
resuluzion , vivirá sobre de sí ^' e vijilante ,
de tal manera , que cuando conoszerá en sí
algún afecto , o algún apetito , que sea de
hombre vivo al mundo , luego luego traba-
jará , de matarlo , dizíendo , esto no loca , ni
me pertenesze a mí , que soi muerto al mun-
do , e cuando se sentirá sollizitada de al-
guna cosa, que sea de honor , o de estima-
75
ziou mundana , o cuando se resintirá por
que le viene a menudo lo uno e lo otro , re-
remediará súbito al mal diziendo , Yo sé
que no vivo al mundo , porqué debo pues
pretender o estimar aquello , que estima el
mundo : e si yo vivo a Dios, no debo pretender
ni estimar sino aquello , que pretende e es-
tima Dios , que es , que yo me estime muer-
to e sepultado cuanto al mundo, e me estime
resuszitado e vivo cuanto a Dios : de manera
que siendo yo ¡muerto e sepultado al mun-
do, no debo pretender cosa del mundo, ni
me debo résentír , ni doler , cuando soi pri-
vado deltas , e siendo reszusitado a Dios , e
viviendo a Dios debo pretender cosas de Dios,
6 doler me , e resintirme cuando seré priva-
do deltas. E las cosas de Dios , que debe pre-
tender el cristiano , ¡son el espíritu Santo
que le rija e gobierne , e que le mantenga
en la posesión del reino de Dios en la pre-
sente vida , como se puede , e en la vida
eterna como se debe ; e esto con Jesu Xpo.
nuestro Señor.*
* El MS. aquí : sénior.
76
Que en la enfermedad , convaleszenzia , e
sanidad del animo , se deben gobernar los
hombres como en aquella del cuerpo. Consi-
derazion xx
f En la enfermedad , en la convaleszen-
tia e en la sanidad del ánimo , entiendo
que se deben gobernar los hombres que es-
tán en el Reino de Dios , como se gobiernan
los hombres discretos en la enfermedad ,
convaleszentia e sanidad del cuerpo. Quie-
ro dezir , que así como el discreto enfermo
del cuerpo , busca discreto e esperimenta-
do médico , el cual aplicándole las medizi-
nas convenientes , e dándole buen rejimien-
to lo sana : asi aquél que se hallaba enfer-
mo del ánimo , debe buscar médico o mé-
dicos spirituales e sperimentados que lo me-
tan en el camino del conoszimiento de Dios ,
e de Cristo ; para que hecho miembro de
Cristo , se resane de la enfermedad del áni-
ma : de la cual entiendo , que sanan todos
aquellos, los cuales siendo llamados de Dios,
creen en Cristo , quedando todos los otros
n
en su enfermedad. Además desto quiero de-
zir , que así como el discreto convaleszien-
te de la enfermedad corporal vive siempre
mui atento , e mui sobre de sí en todas las
cosas , advertiendo de no comer cosa que
le haga recaer , ni de hazer ^- algún otro
exzesso que le puede hazer caer en el mes-
mo inconveniente : así aquel , que se halla
con alguna sanidad de ánima , mientras es-
tá en la convaleszentia debe vivir mui aten-
to a sí mismo, e mui sobre de sí en^ todas
las cosas , teniendo miramiento de no em-
pacharse ni ocuparse en 'ninguna de aque-
llas cosas que le puedan hazer recaer o per-
der alguna parte de la sanidad que ha ad-
querído estando en las conversaziones, e
en las otras cosas del mundo: estando bien
atento e vijilante de no tomar del cosa algu-
na , que le haga daño , como está el conva-
lesziente en los banquetes e en las otras
partes; donde teme de errar en co^a que le
pueda gastar la sanidad corporal , finjien-
do , que come , e no comiendo , entretenién-
dose de manera , que no gaste su sanidad ,
ni ofenda a aquellos que le miran. Ademas
78
quiero dezir , que asi como aquél que ha-
biendo estado enfermo , e habiendo estado
convalesziente , bien que se halle sano ,
siendo discreto , no se deja desniandár a
comer cosa contraria para el cuerpo , ni
haze * exerzitios dañosos aunque no viva
con aquella atenzion , ni con tanto cuidado
como vivía en la convaleszentia , temiendo
no retornar a la enfermedad de la cual es-
tá sano : así , ni mas ni menos , aquel que
se halla sano , de la enfermedad del ánimo ,
sintiéndose mui mortificado , e mui vivifica-
do , no debe vivir mui ** resguardadamente,
ni desviarse de las pláticas ni de las con-
versaziones de los hombres dejando de tra-
tar las cosas exteriores deste mundo , te-
miendo de no tornar a la enfermedad pasa-
da por la depravazion del ánimo conside-
rando que así son peores las recaídas en la
enfermedad del ánimo, como las recaídas
en la enfermedad del cuerpo , bien que des-
le caer guarda Dios siempre por sí mismo
* El MS. haza : pareze equivocazion.
** Asi el MS. Pero , como el orijidal ital* dize
irascur atañiente : debió el Irad. poner otra voz.
n
a aquellos que han adquerido la sanidad por
la Rejeneratión e renovazion que haze el
Espíritu santo en aquellos que están encor-
p orados en Jesu Xpo. nuestro Señor.
Diferenlia de Pecados e de pecadores: obli-
gation de piedad : [señales de piedad] * e de
impiedad. Considerazion xxi.
f Todos los hombres que pecan , o pe-
can contra sí mismos , o contra sus próxi-
mos , o contra Cristo , o contra Dios. Pe-
can contra sí mismos , ensuziando sus cuer-
pos con vizios carnales , e con borrachez ,
depravando sus ánimos , con ambition , con
envidia ,e con ira : porque mientras se ejer-
zita en estas cosas , allende a la deprava-
tion natural con la cual ^^ naszen añaden
corrompimiento en sus costumbres. Pecan
contra de sus prójimos , faziendoles mal e
daño en la persona , en la hazienda , en el
honor , e en la fama , e dando les mal ejem-
plo e mala doctrina. Pecan contra Cristo ,
justificándose con las proprias obras : por-
* Ed el Mí>. falta lo puesto entre [].
eo
que en esto muestran , que no dan crédito
a Cristo , en el pacto de la justificazión , el
cual pacto , derramando su sangre , puso en-
tre Dios e los hombres : mostrando que no
to tienen por firme e que no se fian del. Pecan
contra Dios , cuando se resienten , e se en-
tristeszen de aquello que Dios haze , porque
en el dolerse , e resentirse , e entristezerse
muestran no contentarse dello : e el no con-
tentarse , prozede del no juzgarlo por bue-
no, e el no juzgarlo por bueno prozede de
no tener buena opinión de Dios : por el
mesmo caso tiene en odio a Dios. Aquellos
que pecan contra sí mismos pecan contra
la dignidad del hombre. Aquellos que con-
tra sus prójimos , contra la charidad. Aque-
llos que contra Cristo, contraía fee. Aque-
llos que contra Dios , contra la piedad natu-
ral. Aquellos que pecan contra si mismos,
pecan también contra sus prójimos , en
cuanto con sus pecados les dan mal ejemplo
e contra Cristo, en cuanto con sus pecados
dan mal nombre a la piedad cristiana : pecan
contra Dios en cuanto se persuaden , o por
la lei , o por sus proprias opiniones , que en
81
aquello que hazeu ofenden a Uios. Aquellos
que pecan contra sus prójimos , pecan con-
tra sí misinos , aumentando su propria de-
pravazión e corruptión. Pecan contra Cristo
privándose de la caridad , que es el contra-
seño de la piedad cristiana : e pecan contra
Dios , persuadiéndose , o por la lei , o por
su propria opinión , que en aquello que ha-
zen ofenden a Dios. Aquellos que pecan
contra Cristo , pecan contra sí mismos pri-
vándose de la justi(izazión , e por el consi-
guiente del reino de Dios : pecan contra sus
prójimos dándoles ejemplo de incredulidad:
e pecan contra Dios , porque ofendiendo al
hijo, ofenden al Padre: e ofendiendo al en-
viado [a] * a(|uc'l que le envió. Aquellos que
pecan contra Dios , pecan contra sí mis-
mos , privando se de la piedad : contra
sns prójimos dando mal ejemplo : contra
Cristo , por el mesmo respecto , que hazen
aquellos que pecan contra Cristo : pecan
contra Dios , por la unión que hai entre Cris-
to e Dios. De aquí colligio**, que el hom-
* Falta en el M.S:
** Así , el iMS. por colijo.
82
bre debe a sí mismo puridad e limpieza ,1a
cual se adquiere con la mortiíicazion de los
afectos e de los apetitos , que son según el
viejo Adam : Debe a sus prójimos amor e
caridad, con buen ejemplo e buena doctri-
na : a Cristo fee, e a Dios piedad. E en-
tiendo que ^* así como a la fee está anexa
también la zierta speranza de la resurection
e vida eterna , así a la piedad está anexa
la adorazion en spíritu e verdad. Además
desto co//igio *, que el vivir lizenzíoso evi-
zioso , es indizio de depravation e corrup-
tion. El vivir nozivo al prójimo , es indizio
de malignidad e iniquidad. El vivir supers-
tizioso e zeremonioso , es indizio de incre-
dulidad e desconfianza. E el vivir mal con-
tento por aquello que Dios liaze , es indizio
de impiedad : asi como por el contrario, el
vivir casto , puro , e modesto , es indizio
de mortificazion. El vivir sin perjuizio de
nadie, es indizio de bondad e caridad. El vi-
vir con paz en la conzíenzia , es indizio de
fidelidad e confianza. El vivir contento de
todo lo que Dios haze , es indizio de piedad
* Asi , el MS. por colijo.
85
e santidad. De dónde entiendo , que así co-
mo solamente por don de Dios se adquiere
morlificazion , e se adquiere caridad : e en-
tiendo que la fee , e la confianza , e la pie-
dad , e la santidad , la morlificazion e la ca-
ridad son conservadas e acrecentadas en el
hombre por el espíritu de Dios, el cual se ad-
quiere por Jesu Xpo. nuestro Señor. Aña-
diré esto , que en aquello que los hombres
pecan contra sí mismos e contra el próji-
mo , si pecan por flaqueza e enfermedad ,
luego que han pecado se duelen o se arre-
pienten. Considerando pA ofensa de Dios , el
daño del prójimo , e el suyo proprio , e qne
que en aquello que los hombres pecan, con-
tra Cristo e contra Dios , si pecan por fla-
queza , e enfermedad , hazen lo mesmo ,
considerando la ofensa de Cristo e de Dios ,
el mal ejemplo del prójimo e su proprio
daño. Et además ,que así como aquellos que
pecan en vizios carnales hallan satisfazion
en sus pecados cuándo pecan por bellaque-
ría: así tambicü aquellos que pecan contra
Cristo en la justificazion exterior , e contra
Dios , doliéndose de aquello que Dios haze,
hallan satisfazión en sus obras , e en sus sen-
timientos , cuando pecan por incredulidad e
por impiedad. E con este contraseño podrá
una persona saper * cuando peca por flaque-
za 6 enfermedad , e cuando por bellaquería
e incredulidad , proponiéndose sobre todo
ante los ojos la luz del espíritu que se ad-
quiere por Jesu Xpo. nuestro Señor.
Por qué causa dá Dios im hijo a una per-
sona pia e se le quila luego, Considerazion
xxii.
f Examinando entre mí mismo , que cosa
pretende Dios cuando da un hijo a una per-
sona pía, e de allí a pocos dias se lo quita:
pienso , que pretenda aquello que preten-
demos nosotros , cuando damos a un mu-
chacho un juguete , e viéndolo muí con- ^^
tentó del , e queriendo híizer la expíríenzia
de su ánimo, e de sucondition, e inclina-
tion , se lo quitamos. E entiendo, que asi
como hazemos buen concepto de aquél mu-
Asi el 31S. , por el sapere del orij. ilal. sin du-
da po r descuido , o inadvertenzia , en vez de saber.
85
chacho, que con la misma alegría deja el
juguele ciiáiulo se leifpiilamos , que lo lomó,
cuando se lo dimos , e hazemos mal con-
zepto cuando se contrista , e se duele , e
llora , e entonzes le damos bofetadas por
ello : asi Dios queriendo hazer prueba de la
persona pía, e de su mortificazion le da un
hijo , e cuando lo vee alegre , se lo quita :
e si la dicha persona deja el hijo cuando
Dios se le quita , con la misma alegría , que
lo azeptó cuando se le dio, da buen indi-
zio de su piedad e santidad : e si se entris-
teze , se duele e llora * , da triste indizio de
su piedad , e peor de su mortificazión : e a
las vezes acontesze , que Dios lo castiga por
esto mas ásperamente en aquello que mas
le duele. Una diferenzia hai que nosotros
dando el juguete al muchacho e quitándose
lo pretendemos de probarlo e conoszerlo , e
Dios dando el hijo a la persona pía e qui-
tándose lo pretende que dicha persona co-
nosca a sí misma , que entienda como está
* En el MS. tlize se entristesze , se duele e llo-
ra e .se duele ; que es indudable inadvertfenzia ,
del traductor.
86
en la piedad , como está en la mortificazion,
e pretende ejerzUarla en la mortificazion ,
e es también mucho mas fazil cosa a Dios
dar un hijo a uno , c quitarse lo , que al hom-
bre dar un pero o manzana e quitarse lo.
Con esto entiendo, que toca et apartiene o
pertenesze a una persona pía gobernarse
con Dios , cuando le priva de una cosa , que
le ha dado , por cara que fuesse , como se
gobierna con el padre , el hijo bien inclina-
do , cuando le quita el juguete , que le ha
dado. Mas a esta piedad no vienen jamás si-
no aquellos , que entran en ella por la puer-
ta e esta es Jesu Xpo- nuestro Señor.
^^ Que aíjiiel, al cual Dios desenamora del
mundo, e lo enamora de si , aconlesze casi
todas las mesmas cosas, que a aquel que se
desenamora de una dama , i se enamora de
olra.Considerazion xxiii.
f Hallando mi ánimo niui estéril e seco,
e como ajeno de Dios e encendiendo- * que
esto prozedia de hal)erme Dios escondido su
En el MS. : eniiendédo.
87
presenzia :, pensé remediara mi neszesidád
reduziendo mi memoria en no pensar en
otra cosa que en Dios. Apenas hobe hecho
esta deliheratión apenas hobe comenzado a
poner la en esecntion , que entendí , que
aunque sea en mi poder ocupar mi memo-
ria en Dios , como en una otra cosa , no
por eso está en mi poder de hazer que mi
ánimo sienta la presenzia de Dios , e que
así lo libre de la esterilidad , i secura , i
ajenamiento de Dios. Allende desto entendí,
una grandíssima differentia del estado , en
el cual se halla el ánima cuando se fatiga
por tener a Dios presente , al estado en el
cual se halla cuando Dios le haze sentir su
presenzia ; e queriendo conoszér en que con-
siste esta diferenzia , entendí que consiste
en esto , que en el un estado obra el spíritu
humano, 6 en el otro obra el espíritu sáne-
lo : e así me resolví , que entre los dos es-
tados hai la mesma difirenzia , que entre la
carne e el espíritu. Pasando mas adelante
entendí que los hombres , los cuales por
sus designos , e por sus intereses quieren
e procuran el desenamorarse del mundo ,
88
enamoranse de Dios no siendo inspirados ni
movidos a ello del espíritu sancto,son nnii
semejantes a los hombres , los cuales por
sus designos e por sus intereses obran' e
procuran de desenamorarse de una cosa ba-
ja e plebeya , e enamorarse de otra muí ca-
lificada ,no siendo inzitado a ello ni de pro-
prio ímpetu de afizión , ni de la voluntad de
la cosa , a la cual se quieren afizionar.
Quiero dezir, que son casi semejantes la di-
ficultad , los fastidios , e los trabajos , que
esperimentan aquellos , a aquellos que es-
perimentan estos , e que ni estos ni aque-
llos consiguen jamás aquello que pretenden.
Además desto entendí que los hombres los
cuales Dios quiere desenamorar del mun-
do , et ^"^ enamorar de sí mesmo , son mui
semeiantes a los hombres a los cuales una
persona calificada (juiere apartar de otra
que sea baja e plebeya , e enamorar les de sí
mesma. Quiero dezir , que casi las mesmas
cosas aconteszen al uno e al otro , que con
la mesma i'azilidád se desenamora e enamo-
ra el uno e el otro , que por el uno c el otro
pasan casi las mesmas cosas , e que en
89
el uno e en el otro son casi los mismos
sentimientos ; porque así como el uno es
ayudado a desamar e amar , con favor e
carizías , e con demostraziones exteriores :
así el otro es ayudado , o por mejor de-
zir constriñido a desamar , e amar , con fa-
vores 6 carizias e demostraziones interio-
res , spirituales e divinas. Una díferentia
hallo notable , que el uno , porque ama
cosa nnidable , está siempre con temor : e el
otro porque ama cosa estable e firme , ha
echado de sí todo temor. Ademas de esto
iiallo , que el uno tiene en su poder la sa-
tisfazión con su memoria , cuanto a la cosa
que ama,e el otro siempre está a la mer-
zéd de Dios , no teniendo en su poder , de
poder tomar , ni sentir mas satisfazión de
aquello que Dios le quiere dar , haziéndole
sentir e gustar su presenzia. E entiendo ,
que cuando aquella persona a quien Dios
quiere desenamorar del mundo, e enamo-
rarlo de sí, con su industria e con sus ejer-
zizios se aplica a enamorarse de Dios , es-
perimenta en sí aquello , que prueba aquél ,
que por sus designos e por su interesse
90
quiere desenamorarse del mundo i enamo-
rarse de Dios : de manera que aquellos a
quien Dios desenamora e enamora , pueden
dar testimonio del estado de aquellos , que
se fatigan por desenamorarse e enamorar-
se: mas estos no pueden dar testimonio del
estado de los otros. De donde entiendo ,
que se fatigan en vano los hombres , que
por sus designos quieren desenamorarse del
mundo e enamorarse de Dios. Ademas desto
entiendo , que se pueden juagar por dicho-
sísimos , e felizísimos aquellos , que conos-
zen no haberse ellos movido a desenamorar-
se del mundo e a enamorarse de Dios , mas
de haber sido movidos por el spiritu santo.
Además desto entiendo , que aquellos que
se van desenamorando del mundo , e ena-
morando de Dios pierden * la fatiga , cuan-
do sin ser movidos a amar , cuando escon-
diéndoles Dios su presenzia , e ellos con sus
industrias , e con sus ejerzizios la quieren
descobrir: cuando alej.indoseles Dios , ellos
por sus satisfaziones lo quieren tener pre-
sante. E sobre todo entiendo que el ejerzi-
* El MS, perden'
91
zio proprio de aquellos ^^ que Dios quiere
desenamorar del muudo e enamorar de sí ,
es aplicar sus ánimos a desenamorarse del
mundo , no queriendo sus favores , ni sus
carizias , ni sus blanduras , echándolas de
sí , huyendo dellas e abominándolas', no
pretendiendo \á que Dios movido por este
su ejerzizio le deba enamorar mas de sí ,
pero hallándole los favores de Dios despoja-
do e privado de los favores del mundo , se-
rán mas eficazes en él , e le penetrarán
mas , e lo trasformarán mas en Dios, e así
mas presto consiguirán e adquirirán ente-
ramente el amor de Dios. Que esto sea ver-
dad , lo entenderá fazilmente aquél , que
considerará cuanto mas presto verná a ena-
morarse de la persona muí caliíicada, aquél
que habrá echado e renovado del todo la
plática e conversazión de la persona baja e
plebeya. Habiendo yo passado por estas con-
sideraziones , c habiendo yo entendido este
secreto e otros que son anexos a él , que de-
penden del, remirando * la santa escritura,
he conoszido que ai** son mui conformes a
En el MS. Remirano. Eqiiivocazion clara.
** En el MS. Ay.
92
aquello , que en ella he leído : siendo así qne
Salomón en sus Cantares zelebra este ena-
moramiento entre Dios e el ánima , e que
es llamado adulterio el apartamiento, cuan-
do el ánima deja a Dios , e se aplica al
mundo : pareszeme, que dejando Jesu Xpo.
n. Seíior a uno que le quería seguir, e lla-
mando a otro que ponía impedimento o in-
tervalo , no fue otro que rehusar el amor
del uno, e querer enamorar al otro. Esto
mesmo entiendo que quiso dar a entender ,
a los apóstoles, cuando les dijo Non vos me
elegistis * sed ego elegí vos. Como sí hubiese
dicho. No os habéis vosotros enamorado de
mí , mas yo os he enamorado a vosotros. Es-
to mesmo entiendo que quiso dezír san Juan
diziendo , que el ser hijo de Dios conviene
que venga no por voluntad de hombre , no
por spiritu humano , mas por voluntad de
Dios e por espíritu Sancto , de manera que
al hombre conviene en la presente vida apli-
carse a desenamorarse del mundo e ocupar-
se en rogar. a Dios , que le enamore de sí ,
dándole para este efecto el espíritu santo el
* En el MS. eligistis.
a3
cual se adquiere creyendo en Jesu Crislo
nuestro Señor.
^^ Que las Personas que son gobernadas del
espíritu Santo , sirviendo a Dios pretenden
creszér en el amor de Dios. Considerazion
xxiiij.
% Dios ama jeneralmente todos los hom-
bres , e ama con particular amor todos
aquellos , por los cuales ha esecutado el ri-
gor de sujustizia, en su unijénito hijo Je-
su Xpo. nuestro Señor. Los hombres jene-
ralmente aborreszen a Dios , e lo odian con
particular odio aquellos , que allende a la
depravation natural conoszen de haber añe-
dido otras depravaziones. El amor que Dios
tiene a los hombres , prozede de las gran-
des cosas que ha hecho por él , de manera,
que con razón grande ama mas aquellos , a
los cuales, toca lajustiticazión que es por Cris-
to. E el odio del hombre contra Dios , pro-
zede de la depravation , con la cual le ofen-
de : porque como se dize , quien ofende , no
perdona : de manera , que con razón abor-
94
reszen mas a Dios aquellos que han ofendi-
do mas a Dios. Según paresze por razón ,
quíí siendo Dios mas perfecto , sumamente
debria ser amado del hombre : e que siendo
el hombre sumamente imperfecto , suma-
mente debria ser odiado de Dios. Semejan-
temente, porque * habiendo el hombre re-
zebido de la liberalidad de Dios muchos
bienes , debía amar mucho a Dios : e que no
rezibiendo Dios del hombre sino ofensas e
injurias , debria el hom])re ser aborreszido
de Dios. Mas , de otra parte , tiene tanta
fuérzala obligation que Dios tiene de amar
al hombre por las grandes cosas que ha he-
cho e haze por él , que aunque conozca en
él snma imperfizion, e que sea ofendido del,
no deja de amarlo. Enterveniendo a Dios en
este caso con los hombres aquello , que en-
terviene a un buen Padre con un desobe-
diente e vizioso hijo , ei cual es tirado mas
de la fuerza de aquello que ha hecho por el
hijo para amarlo , que de la desobidieníia
e depravation del hijo para odiarlo , e lleva
* Tra(lucz.ión literal. No vio la erriiíA perche ,
en lugar de parche. Véase mi tradiiczióii.
95
semejantemente tanto de la otra parte el
odio e la enemistad que el hombre tiene con
Dios por la depravation natural , e por las
ofensas que ha añedido a la depravation ,
que aunque conosca en él suma períizion , e
aunque se halle e sienta benefiziado de Dios,
no solamente no se puede conduzír a amar a
Dios, mas ni tampoco puede dejar de odiar-
lo. Interveniendo al hombre en ^^ este caso
con Dios, aquello que enterviene a un vizio-
so e malvado hijo con su buen padre , en
el cual tiene mas fuerza su bellaqueria e
malignidad para aborreszer al padre , que
el conoszimiento de la bondad del padre , e
de la gran obligation que tiene al padre pa-
ra amarlo. De donde entiendo, que querien-
do Dios ser amado del hombre , como el
buen padre quiere ser amado de su hijo ,
conosziendo que el ímpetu * de este amor
es aquél que se ha dicho, que quien ofende
no perdona , esecutó el rigor de su justizia
en su proprio hijo : como si el jjuen padre
dixiese al desobediente hijo , mira que yo
* Ímpetu. Asi el MS. por haber trad. lilcral-
meate la errata ; impelo , por impe[dÍ7ne7i'^ío.
96
he castigado a tu hermano por tus desobe-
dienzias e ofensas. Pues que yo he quitado
el enipedimento , ámame tu a mí , como yo
te amo a ti. Aquí entiendo , que no fué me-
nor el intento , que Dios tuvo esecutando el
rigor de su justizia en Xpo. de asegurarme ,
que de satisfazerse a sí. Además desto en-
tiendo , que el hombre que dá crédito a es-
ta justizia de Dios esecutada en Xpo. azep-
tándola e haziéndola suya, pierde del todo
el odio que él tiene a Dios , e comienza a *
amar a Dios, así como el hijo que cree , que
su padre ha castigado a su hermano por lo
que él había desobedezido, deja de aborres-
zér , ** e comienza a amarlo. Asi entiendo
que así como el hijo deseando , no que su
padre le ame , porque ya conosze que le
ama, ni menos que le ame grandemente ,
por que conosze que lo ama harto : mas de-
seando él de amar grandemente a su padre ,
se aplica con todas sus fuerzas a servirle
en todas las cosas que piensa le sean gra-
tas , e se pone a grandes peligros por él , e
* El M.S- : comiem/a amare a Üios.
** Fallan en el MS.lasp. : a/y^aí/re, del testo ilal.
e se priva de todos sus plazeres, e de todas
sus satisfaziones 'por él , considerando que
siendo amado de su padre , que ni mas ni
menos , faziendo él grandes cosas por su
padre , amará grandemente a su padre : así
ni mas ni menos el hombre justificado ya ,
deseando no que Dios le ame , porque co-
nosze que ya le ama harto. Mas deseando de
amar él mucho a Dios , so aplica con todas
sus fuerzas a servir a Dios conosziendo, que
siendo él amado de Dios por las grandes co-
sas que ha él hecho e haze por él , que ha-
ziendo él también grandes cosas por Dios ,
verná a amar grandemente a Dios. Además
desto entiendo , que la consideration de los
grandes pecados que Dios nos ha perdona-
do , nos haze creszér en el amor de Dios ,
asi como la consideration de las grandes
ofensas que le habemos hecho cuando no
sentimos el perdón , nos hazen creszer en el
odio. Además desto entiendo que los servizios
que las Personas , las cuales son gobernadas
del Spíritu Santo hazen a Dius no son hechas *
* En el MS. dize hechars , taduczion literal do
falte , errata del ilal.
98
** por satisfazer a la obligation con la cual
naszenini son hechas como enséñala pru-
dentia humana , ni como enseña la filoso-
fía humana , pretendiendo piedad para obli-
gar a Dios , o porque él le perdone las ofen-
sas , o porque él le ame , mas propiamente
por obligar se él a si mismo de amar mas
a Dios , e creszer siempre e cada dia mas
en el amor de Dios. Allende desto, entien-
do , que los servizios a los cuales el spíritu
sancto aplica a estas personas son por dese-
namorarle de sí mismo e del mundo e para
enamorarle de Dios , e de las personas que
aman a Dios. E entiendo , que entonzes el
hombre se desenamora de sí mesmo , cuando
se priva de todas las cosas que le pueden dar
e causar satisfaczión exterior de cualquier
manera que sea. E entonzes entiendo que se
desenamora del mundo , cuando quita e apar-
ta de su ánimo todo pensamiento de satisfa-
zer e agradar al mundo , en cosas del mundo ,
e ofresziéndose alguna ocasión pone en efec-
to aquella su delibera tion. E entonzes en-
tiendo que el hombre se afiziona a Dios , e
a las personas que aman a Dios , cuando se
99
aplica con el ánimo a ellas , cuando con
oíizio , e servitio , e benefizio se obliga a
amarlas , haziendo con ellas aquello que
haría con el mismo Dios, si lo viese menes-
teroso de su servizio , según que dize David
que hazía él , Psalm 16, e además que el
padeszer por Xpo. que es por la confesión,
e por la manifestazion del evanjelio de Je-
sucristo , enamora sobre todo de Dios e de
Cristo , aquellos que padeszen. E entiendo
que en el proprio padeszer c/ amor les pri-
va de gran parte del sentimiento de aque-
llo que padeszen : e con todo esto entiendo,
que sin Paragón es mayor el amor que Dios
tiene a un pío e justo , por triste * e imper-
fecto que sea , que el amor , que tiene a
Dios un pío e justo, por mui perfecto que
sea. Así como un buen padre ama mas un
hijo por triste * que sea , que un hijo por
bueno que sea , ama a su padre. E porque
esto es verdad , no es maravilla si aquellos
que son tales viven con mucha seguridad ,
* Así el MS. * triste e enperfecto». Pero la
primera voz casi la deja en italiano tristo : la se-
gunda , ni en i tal. . ni en castellano.
que ni en esta vida presente les puede enr
tervenír cosa que sea mala para ellos , ni en
la vida eterna les puede faltar la felizidad
prometida a aquellos que son pios e justos,
conoszíendo la particular providenzia de
Dios e son justos'azeptando lajustizia de Dios
esecutada en Jesu Cristo nuestro Señor.
^2 En que manera son movidas Has Perso-
nas pías , a poner en esecution la justizia de
Dios, Consideralion xxv.
f Muí gran parte de piedad cristiana
entiepdo que consiste en esto , que el hom-
bre no disponga jamás de sí , ni con el efec-
to , poniendo en esecution su voluntad, ni
con el pensamiento , diziendo , esto me es-
taría bien , si no tiene algún evidente indi-
zio de la voluntad de Dios , de manera , que
cuando fastidiándole el estado en el cual se
halla , el lugar , e la manera de vivir , o le
verná pensamiento de dezír , la tal , o la tal
cosa me estaría bien , diga luego : mas , qué
se yo , si me estaría biejí esto , Dios es aquél
que sabe lo que es bueno , e pues que El
ibi
lo sabe , a él me remito , que me ponga en
ello , e entretanto quiero creer , que aquello
que mejor me está, es el estarme en aque-
llo, que yo esto. Con esta residuzion conde-
na el hombre el juizio de la prudentia huma-
na , e de su razón humana , e renunzia su
lumbre natural, e entra en el Reino de Dios,
remitiéndose al rejimiento e al gobierno de
Dios. Allende desto entiendo , que aunque
a algunos Santos de los viejos , e otros de
los nuevos ha manifestado Dios]su volun-
tad, como diríamos con palabras , el común
lenguaje , con el * cual Dios habla a los pios,
es en ponerles en la voluntad , aquello que
hagan , e después neszesitarles a hazér lo ,
o fazilitarles la esecution dello , de mane-
ra , que cuando una persona pía será mo-
vida , o se sentirá movida a mudar estado,
lugar , o modo de vivir , o cualquier otra
cosa , en la cual dudara si el movimiento es
'de espíritu o de carne ; si de otra parte se
vera neszesitada a ponerla en esecution ,
o hallara mucha fazilidád en el esecutar-
la , entenderá que Diosle muestra su voluh-
* El MS. en'qtial.
102
tád * por aquella vía : e teniendo aquella de-
moslrazion por bastante indizio de la volun-
tad de Dios , no dubdará de ponerla en esecu-
lión. Si terna la voluntad mas no la neszesi-
dád , e la fazilidád , se estará queda : E si ter-
na la nezesidád e la fazilidád, e no la volun-
tad , se estará asimismo queda , dizíendo , si
esto es la voluntad de Dios , él ^^ me porná en
la voluntad , que yo la esecute. En esto se
zertificará tanto mas , cuanto que según yo
entiendo , e tengo por zierto e firme , que
Dios es tan zeloso de aquellos que atienden a
esta piedad , que aun cuando son solizitados
de apetito sensual , e de afecto humano tan-
to , que vengan a desear la e^ecution , el
mesmo Dios se la impide , porque no se ven-
gan a depravar , exzepto cuando quiere cas-
tigar los , dejando los caer en aquello que
ellos desean : porque lo tiene por buena co-
sa para ellos , así como castigó a David en
el caso de Bersabé. E este castigo es mui
terrible. El cual entiendo, que consiste no
en la esecution de aquella cosa que el hom-
bre desea , sino en ti conoszimiento del en-
** Enei US. y Aquella via. En ítal. per quella.
105
conveniente * en el cual después de haberla
esecutado se vee caido. En semejante caso
también conoszen las personas pías la vo-
luntad de Dios , mas aquella que es con ira,
e con furor , e así se conforman mas en no
deliberarse a pensar que esté bien sino aque-
llo en que se hallan , e a estar atentos a oir
este lenguaje de Dios , cuando él mueve la
voluntad, e fazilidád, e neszesita la esecu-
tion della , con el cual lenguaje entiendo
que habla Dios también a los impíos , como
habló a Nabucodonosór , e como habló a Da-
ño e a Cyro, e como habló a Tito eVespa-
síano. Empero hai una gran díferenzia , que
en aquello que estos hizieron , i en aquello
que hazen aquellos que son impíos , como
ellos no conoszieron , ni conoszen la volun-
tad de Dios , e por eso bien que la hizieron
no por eso sirvieron a Dios en ello : E los
píos porque conoszen la voluntad de Dios , e
conoszíéndola la ponen en esecutión , e sir-
ven a Dios en ello : e porque aquellos que
son tales , en todas sus obras se mueven
* En el MS. así : «sin el conoscimiento del en-
conveny , en en qual después» etc.
con este conoszimiento , entiendo que en to-
das sus cosas sirven a Dios', estos son aque-
llos que creen*, fazen suya la justizia de
[Dios ejecutada en] JesuXpo. nuestro Señor.
Que la Carne es enemiga de Dios , mien-
tras es carne no rejenerada : e que la reje-
neration es propriamente obra del Espíritu
sánete. Considerazion xxvi.
^ El apóstol San Pablo hablando con ex-
pírientia de Espíritu Sancto condena la car-
ne por enemiga de Dios. Encendiendo por
carne , todos los hombres , en cuanto no ^*
son rejenerados por el spíritu Sancto. Lapru-
dentía humana , que siempre se opone con-
tra el spíritu santo , imúendo por dura e por
terrible esta condenation, e no queriéndola
sufrir , quiere que por carne entienda san
Pablo , aquello que habría entendido Sócra-
tes, o Platón, que es el juizio de la carne.
En esta sentenzia concurren todos aquellos
* Asi el MS. Pero debió suplirla conjünzion ,
q. por descuido , falta en el italiano. El traductor
omitió además las tres vozes puestas arriba entre
[] ; sin duda por inadvertenzia.
Bf05
que siguen la prudenzia humana , teniendo
por cosa fuera de razón e mala el condenar
por pecado todas las obras de la carne no
rejenerada : porque según el pareszer de
ellos , hai algunas cosas , con las cuales no
solamente no ofenden a Dios los hombres no
rejenerados mas con efecto le sirven. Como
son aquellas en las cuales convienen con los
animales , siendo movidos a ellas el uno e
el otro por instinto natural , como es el criar
el padre , el hijo , e el sustentar el hijo el
padre , la cual cosa dize la prudenzia huma-
na , que no siendo vizio , antes siendo vir-
tud en los animales brutos , non es justo
que se diga , que las mesmas en los hom-
bres 710 rejenerados "sean pecados , porque
en tal caso vernía a ser peor la condition
del hombre', que aquella de los animales
brutos. Aquí entiendo que se engaña la pru-
dentia humana , en cuanto no considera ,
que el animal bruto , no teniendo ni pru-
denzia , ni razón , no altera la orden de Dios,
ni el instinto de la natura : E el hombre no
rejenerado por el espíritu sancto , con su
prudenzia e razón de contino lo pervierte
106
e altera : antes no puede dejar de perver-
tirlo e alterarlo en cuanto ensoberbeszido
con su prudenzia e con su razón va enmen-
dando las obras de Dios , e en cuanto amán-
dose a sí mismo , en todas las cosas que ha-
ze pretende su interesse e su propria glo-
ria ; e así no sigue el orden natural , ni
pretende la gloria de Dios : de manera que
criando el padre al hijo e sustentando el
hijo al padre , cada uno de ellos pretende
su gloria , e su interesse , e su satísfazión ,
siendo esto en los hombres propriamente
por el vizio de la carne corrompida, que de-
ja de amar e de estimar a Dios, e se esti-
ma e ama a sí misma , pretendiendo en to-
das las cosas su proprio interesse e con su
propria gloria. De donde considero en la
presente vida aquello que en la casa de un
Señor que tiene treinta esclavos los cuales
todos , o bien proveyéndoles de las cosas nes-
zesarias : e ordenándoles las cosas en las cua-
les quiere ser servido dellos , de estos trein-
ta esclavos me imajino , que los diez sean
bozales e sin entendimiento , e sin razón
ninguna propriamente como bestias. Estos
107
entiendo , que sin pervertir e sin alte^^rar
la orden que les ha dado el Señor hazeii
aquello que les es mandado ,no pretendien-
do otra cosa , que obedeszér ál Señor. Los
otros diez me imajino , que son pláticos , e
que tienen juizio e discreszión : los cuales
pretendiendo de saber e entender tanto co-
mo el Señor, e alguna vez mas , pervierten
e mudan el orden que les es dado pensando
de hallar mejor el punto, e teniendo el ojo
a sus intereszes , siempre tienen el ojo a ga-
nar la libertad e a ser mejor tratados e mas
cariziados e regalados del Señor , no con-
tentándose del cativerio , ni contentándose
del ordinario tratamiento que reziben del
Señor. Los otros diez me imajino que sean
ni mas ni menos pláticos e entendidos , que
tengan juizio, injenio e discrezión , empe-
ro persuadiéndose qu'el Señor sabe más que
ellos , e * no serviéndose de aquello que sa-
ben para entender el intento del Señor en
aquello , que les es mandado , sin perver-
tir , niTalterár la orden ,|que les es dada ,
* En el M.S. : en no fieruiendose- Pero es cla-
ra equivocazion- El ilal. et non seruendosi.
108
obedeszen al Señor, e contentándose de sus
cativerios , e de sus tratamientos , obedes-
ziendo al Señor , pretenden solamente hazér
aquello que les es ordenado para provecho,
para salisfazion , e para gloria del Señor.
Los diez primeros sirven , empero como bes-
tías , con lo5 cuerpos : e estas son en el mun-
do los animales brutos. Los diez segundos,
sirviendo , pretenden servir , e ofenden , e
entonzes ofenden mas , cuando ellos sirven
mas e mejor , porque entonzes alteran e per-
vierten mas la voluntad e la orden del Señor:
e estos son todos los hombres en cuanto no
son rejenerados del spíritu santo. Los diez
terzeros sirven como hijos obedientes , no
pretendiendo alterar la orden ni la voluntad
del Señor , e sirven con los cuerpos e con las
ánimas : e estos son en el mundo los hombres
rejenerados del espíritu santo , sin la cual
rejenerazion es imposible que el hombre se
pueda rediizir a este grado. E por tanto di-
ze bien s. Pablo, que la carne es enemiga
de Dios , e no se commete * a la lei e a la
voluntad de Dios , e no puede ,'aun que quie-
* AsiclM.S.
ra , en cuanto el hombre * de su pruden-
tia , e de su razón pretende ** entender las
obras de Dios , e en cuanto enamorado de
sí mismo , en todas las cosas que haze se
mira ]a sí mismo. Para que sea mejor en-
tendido, digo que por^^rejeneration entienn.
do aquella mudanza e renovation exterior e
interior, que haze el spíritu santo en aque-
llas personas las cuales creyendo en Cristo,
e azeptandopor suya la Justizia de Dios ese- ,
cutada en Cristo son mudados e renovados
en todos sus afectos de tal manera , que no
pretendan ** ni [en]¡ la esecu^ion de sus ape- :
titos, ni en el ímpetu de sus afectos , aque-
llo que pretendian antes de la rejeneratión,
habiendo perdido el entendimiento de que-
rer enmendar las obras de Dios , e habien-
de perdido el amor proprio , con el cual se
* Hai un claro en el MS. : se conoze , que el
traductor no azertó, en el momento que escribia,
con la correspondenzia castellana , de la voz ital.
iava^hitosi ; i dejó un hueco para ponerla, luego,
i üo lo hizo; prendándose , traduje yo. Véase p.
136 de mi tr.
** Yerro claro por emendar. Véase el ital. que
conservó la voz cast.
*" En el MS. : pretiendan ni la etc.
410
amaban a si mismos , como si un esclavo ,
de los diez del orden segundo , pasase al nú-
mero de los diez de la orden terzera. Los
hombres que con injenio , e con artefizio hu-
mano pretenden mudarse e renovarse , en-
tiendo que no consiguen esta rejeneration
cristiana , sino aquella que es humana, que es
de carne , e de prudentía , e ra^on humana ,
como fué aquella de algunos filósophos jen-
tiles : por que en la ra^ón cristiana solamen-
te liene parte el espíritu santo , de modo
que en tanto es rejeneíation e renovazión,
en cuanto es hecha con el espíritu santo ,
quiero dezir , en cuanto el proprio espíritu
santo la haze en el hombre , cuando él sin-
tiendo su election e su vocalion , e dejando
que el spíritu santo obre en él , sin preten-
der de obrar él , ni seguir su proprio juizio ,
ni su proprio parcszér en cosa alguna, cuan-
do piensa que está mas lejos de su rejenera-
zion e renovazión, se halla mas zerca e mas
vezino ,e mas entero , c mas perfecto en ella.
E esta es la rejenerazion e la renovazión
que dize san Pablo que haze el espíritu san-
to en aquellos que son verdaderos cristia-
m
nos. E esla es la mesma de la cual hablaba
a Nicodemo el mesmo hijo de Dios Jesii Cris-
to nuestro Señor.
Que con la mortificazion se mantiene el
hombre cristiano en la resuluzión , e que con
la reduzión del ánimo a Dios , se mantiene
en la zertilicazión de la providenzia de Dios.
Considerazion xxvii.
% ^'^ El hombre , el cual siendo llamado
de Dios , sintiendo su vocazión , e respon-
diendo a ella , se aplica con el ánimo a la
piedad, entendiendo * que primeramente es
movido, a resolverse con el mundo ,no que-
riendo del mas parte de aquella que plaze-
rá a Dios , que él tenga en su dignidad e
en su estimation : e es movido a resolverse
consigo mesmo , no queriendo para el cuer-
po , ni mas comodidad, ni estar mas bien
exteriormente de aquello que plazerá a Dios,
que él esté. Además entiendo que el hombre
no puede mantenerse en la resuluzión con
* Asi el MS. conforme con el ital. Pero es erra-
ta. Debe dezir entiendo.
412
el mundp , si no mortifica los afectos que
viven en él , de la amLizion e de la avari-
zia, e propriíí repiitazión. Ni puede susten-
tarse en la resuluzion consigo mesmo , si no
mortifica les apetitos sensuales , que viven
en su cuerpo: empero después que el senti-
miento de su vocazión le ha movido a la^
dos vocaziones *. El sentimiento de la fee ,
a la cual es llamado , junto con el espíritu
santo , el cual por la fé le es comunicado ;
mortifica en él los afectos que le podrían
impedir e disturbar su resuluzion con el
mundo , e los apetitos que le podrían impe-
dí/' e disturbar la resuluzion consigo mismo
de manera que la fee, e el spíritu santo mor-
tifican los afectos c apetitos del hombre pa-
ra conservarlo e ^mantenerlo en ;la resulu-
zion que por la vocazión ha hecho con el
mundo e consigo mesmo. De donde entien-
do , que el sentirse la persona pía solízitada
al' ambizion, e a la propria estimazión , no
es señal de no estar resoluta con el mundo,
* Así el MS. Pero debería dezír resoluziones ,
con arreglo al orijiíial ilnl , i a lo dicho anterior-
mente.
115
si no de no haber mortificado sus afectos.
Semejaiileiiiente entiendo , que el sentirse
la persona pía solizitada a los plazeres del
cuerpo , no es señal de no estar resoluto
consigo mesmo , sino de no haber mortifi-
cado sus apetitos. E así tomo esta resolu-
zión , que la persona pía , la cual respon-
diendo a su vocaziún , está resuluta con el
mundo e consigo mesma, deseando mante-
nerse en la resuluzion , debe de atender a
la mortificazión , la cual como está dicho ,
mantiene a la persona en la resuluzion. Se-
mejantemente entiendo que la mesma voca-
zión de Dios , mueve al hombre llamado a
azeptár la particular providenzia de Dios en
todas ^^las cosas , teniendo por zierto , que
todas son obras suyas en las cuales parti-
cularmente concurre su voluntad. E entien-
do que la fee , a la cual el hombre es lla-
mado , e el spíritu sancto , el cual por la
fee le es comunicado , reduzen al hombre a
contentarse de todo aquello , que le acon-
tesze de mal e de bien , teniéndolo todo por
bueno a fin que se mantenga e se sus-
tente en la zertificazion , en la cuál no se
8
114
podría mantener sino con aquella reduzion.
E a(¡ní entiendo aun , que el sentirse la per-
sona pía , por las cosas que le conteszen de
mal al cuerpo no es señal de no tener la zer-
tificazión de la providenzia de Dios , sino
de no haber reduzido el ánimo a contentar-
se de aquello que Dios haze. E así me re-
suelvo en esto , que junto con el atender
el hombre a la mortificazión de sus afectos ,
e de sus apetitos , debe atender a reduzír
su ánimo a esta conformidad con la volun-
tad de Dios : porque en este modo mante-
niendo en sí su resuluziou, mantenía tam-
bién la zertificazión de la providenzia de
Dios : e semejantemente se manterná en la
piedad , justizia e santidad, que se adquie-
re creyendo en Jesu Cristo nuestro Señor.
Para zerlificarse el hombre de su voca-
zion. Consideralion xxviii.
f Porque entiendo , que importa gran-
demente que el hombre esté zierlo de ser
llamado de Dios , a la gratia del evanjelio
de Cristo , que es , a íin que creyendo en
115
Cristo adquiera inmortalidad e vida eterna :
porque esta zertifizazión obra en él la reso-
luzión al mundo, e consigo mesmo, e la
mortiíicazión , con la cual es mantí^nida la
resuluzion. Quiero dezir , que la persona que
no habrá tenido una vocazion tan evidente ,
tan clara , e exterior, como fué aquella de
san Pablo , después de la venida del spíri-
tu santo, o como fué aquella de los Após-
toles mientras Cristo conversó con los hem-
bras, ni tan eficaz e pode ^^rosa como en
algunas personas, en las cuales, bien que
sea interior , los afectos * son tan evidentes
que basta por exterior : sino que habrá te-
nido una vocazion plázida e remissa co-
mo es en aquellas personas , en las cua-
les siendo ella interior , e no podiendose
mostrar par señales exteriores , por ser ellas
proprias , exteriormente moderadas en sus
afectos e apetitos , digo que esta tal perso-
na se podría zertiíicár de su vocazion por el
sentimiento de su justihcazión por la fée.
Quiero dezir , que cuando una persona sien-
do movida a la piedad cristiana o verdade-
Asi el M.S.Pero d. d. efectos.
116
ramente , habieriflo entendido el movimien-
to , dubdara si fue movida por ser llamada
de Dios , o por ser solizitada de amor pro-
prio , hallando en sí algún sentimiento de
la justiflcazión por la fée , que es , la paz de
la conzienzia , que adquieren aquellos , los
cuales creyendo házen suya la justizia de
Dios , podrá bien zertificarse , que sn mo-
vimiento a la piedad fué vocazión de Dios ,
e no designo de prudentia humana , siendo
esto zierto , que solamente aquellos que son
llamados de Dios , sienten en sí el benefizio
de la justicia de Dios esecutada en Jesu
Cristo nuestro Señor.
Que el ereer con dilicullád , es señal de vo-
calion. Consideration xxix.
^ La fazilidad, con la cual creen las co-
sas de la fee Cristiana aquellos, que las creen
por opinión , por relazión , e por persua-
sión: e la dificultad con la cual la* creen
Así el MS. aquí , i luego en seguida ; en vez
ele las , como el ital. le. Creyó . quizá , que se re-
lena a la fec , i no a las cosas ilc ella.
\\7
aquellos , que la creen por inspirazión e re-
velatión , me ha conduzido a esta conside-
razion, entre algunas cosas verdaderas creen
muchas falsas , los que creen por relation,
e aun son mas fáziles a creer las falsas , que
las verdaderas : e que aquellos que creen
por revelazion, creen solamente las verda-
deras, e de las falsas ninguna cosa admiten,
de manera , que es mas presto señal de vo-
cazión la dificultad en el creer , que lafazi-
lidád : aquel que cree por revelation , tanto
cree cuanto siente, e porque en aquello que
no siente halla contradizión , cree aquello
que le es inspirado , e revelado , i esto no
siempre , sino cuando es viva i entera la re-
velation , ^°e la inspiratión , i el sentimien-
to ulterior. Aquellos que adquieren esta fée
llama Cristo beatos ,e estos mesmos son hi-
jos de Dios : e esta es la fee, que lleva siem-
pre en su compañia , la caridad e la espe-
ranza , e aquella sin la cual es imposible
aplazér a Dios : aquella que purifica los co-
razones e los mundifica , e los vivifica : de
aquella nos haga ricos el nuestro Omnipo-
tente Dios , por Jesu Cristo nuestro Señor.
118
Que Dios haze con nosotros en el comuni-
carnos las cosas spiriluales ,como en el darnos
los (rucios déla tierra. Consideralion xxx.
% Poniéndome alguna vez a cuenta con
Dios , le digo en este modo : ¿Porqué causa
Señor, cuando llamáis a una persona a vues-
tro reino , no le hazeis luego sentir la jus-
tificazion: no le dais luego el spíritu sanc-
to , que le rija e gobierne , e no le mostráis
luego vuestra presenzia? A esto me paresze
que el me responde diziendo : Por la mes-
ma causa , que cuando uno siembra grano,
no hago que luego nasca , e esto porque
se pueda recojer. Esto (digo yo) es maldi-
zión del pecado : E esto otro (diz^ él) es tam-
bién por lamaldízión del pecado. Pues que
(digo yo) con san Pablo , e con algunos otros
lo habéis hecho; ¿porqué no lo hazeis je-
neralmente con todos? Por la mesma causa
que a las vezes (dize él) he dado a comer
pan a los hombres, sin que na^ca por vía
ordinaria, queriendo en lo uno e en lo otro
mostrar omnipotenzia. Si como (digo yo )
119
esas personas a las cuales habéis dado , Se-
ñor, pan , por vía exlraordinaria , reconos-
zen mas de vuestra liberalidad aquél pan ,
que aquellos que lo tienen por via ordina-
ria ; así también reconoszerían mas de vues-
tra liberalidaád los dones interiores todos
vuestros electos, si hiziésedes con ellos aque-
llo que hezistes con san Pablo , que guián-
doles , como los guiáis por via ordinaria.
Lo uno e lo otro (dize él) quiero que reco-
noscan de mi aquello que adquieren por la
vía ordinaria , e tanto mas cuanto les pa-
resze que lo adquieren con industria e fati-
ga : porque en esto quiero que mortiíiquejí
el juizio de su prudenzia humana , la cual
mortificazlon no sería neszesaria , si reze-
biesen de mí estas cosas por via extraordi-
naria. Quiero yo que el labrador labre la
tierra ^^ e siembre el grano , e quiero que
me atribuya a mí el fruto de su fatiga. Quie-
ro semejantemente , que la persona spiri-
tual , fatigándose e trabajándose, se some-
tan a creer , e a amar , e que asi consigan la
justificazion , e el spírítu sancto : e quiero ,
que lo atribuyan todo a mí. E tu tien por
120
zierlo , que así como sería temerario el la-
brador que peusase de recojér mucho gra-
no, teniendo a su mandado el agua, cuando
el quisiese, e el sol cuando él quisiese, así
ni mas ni menos sería temeraria la persona
spiritual que pensase de creszér mucho en
la piedad teniendo en su poder las inspira -
tienes cuando él quiziese. Así que , ten por
zierto , que aquel azierta * mejor , que libre-
mente , en todo e por todo , deja hazer a mí,
sin oponerse en cosa alguna, e sin pensar
de gobernar de sí, aquello , que se debe go-
bernar de mí. Con esta cousideration pon-
go a mi ánimo en paz , cuando lo hallo im-
pazientee mal sufrido en V esperar de Dios :
remetiéndome en todo e por todo á mi Dios
zierto que me gobierna , e me gabernará en
este negozio cristiano , segund que yo lo he
menester por su unijénito hijo Jesu Cristo
nuestro Señor.
Asi el MS. Pero el ítal. accelta , azepta.
i21
Que es mas dañosa la viveza de los afec-
tos, que de los apetitos: e que es menester
que mueran ambos. Consideralion xxxi.
% Examinando en qué cosa propria-
mente consiste la viveza de los afectos e
de los apetitos , e cuando ofende esta vi-
veza , e cuando no ofende : e verificando ,
que la viveza de los afectos consiste en la
satisfazion interior , que es según la carne,
que es en el estar el hombre vivo e entero
en gustar con los sentidos del ánimo las co-
sas que son del mundo , como son sus hon-
rras , e sus fanforronerías ,e prinzipalmente
su reputazion e fama. E entiendo , que la
viveza de los apetitos consiste en la satisfa-
zion exterior , que es en el estar el hombre
vivo e entero a gustar con los zinco senti-
dos del cuerpo las cosas que deleitan e con-
tentan a la sensualidad : e resolviéndome ,
que esta viveza de afectos i apetitos enton-
zes nuzen*, cuando aquellos que los tienen,
* Asi en el MS. Pero es equivocazíon clara por
7twze,eomo dize hiego , en sing. pues alude a la vi-
veza.
122
lio la coiiosze ni la entiende , o no la tiene
por vizio , ni por deíelo : e que entonzes
lio nuze , cuando aquel que la tiene la co-
noze e la entiende , e teniéndola por defe-
lo e por vizio , a poco a poco la va refre-
nando e mortiticando, vengo a considerar ,
cual fué mas dañosa , e mas contraria al es-
píritu sancto , o la viveza de los afectos , o
aquella de los ape^'Uitos. * En esta consi-
derazión vengo primero considerando , que
la viveza de los afectos tienen vivo al hom-
bre interior en las cosas del mundo , e que
la viveza de los apetitos tiene vivo al hom-
bre exterior en las cosas de la carne : e en-
tiendo, que cuanto es mas digna el ánima
que el cuerpo , tanto es mas dañosa , e mas
contraria al espíritu la viveza de los afec-
tos , que la de los apetitos. Además consi-
daro en esto modo : Irá una persona a una
fiesta por su satisfazión , quiero dezír , por
satisfazer a sus apetitos , en veer , óir , en
oler, en gustar, en tocar , e irá otra perso-
na por cumplir con el mundo, por satisfa-
zión de aquel que haze la fiesta: e paresze-
Así el MS. Pero debió irad. resoluzión.
125
rá que en aquella que va por su propria
satisfazión,haya mayor viveza que en aque-
lla que va por salisfazión de otro. E no es
verdad, porque si en aquella que va por sa-
lisfazión ajena no fuesen vivos los afectos
de la propria estimazion e del honor del
mundo , no iría : de manera , que si bien
no va tirada de sus apetitos , va tirada de
sus afectos , e de aquellos de la persona a
la cual desea aplazér , siendo verdad que
aquella persona que va por su satisfazion ,
satisfaze a sus apetitos , e aquella que va
por satisfazion ajena , satisfaze a sus afée-
los , e los ajenos , está claro , que es mas
dañosa e mas contraria al spíritu la salis-
fazión de los afectos , que la de los apetitos.
Allende desto considero , que en los ojos de
la prudenzia humana es reprehendido e vi-
tuperado aquél que desfrenadamente está
vivo en sus apetitos ; e es loado e honrrado
aquél , que es moderado e temperado en
ellos : e es lenido por santo aquél , que del
lodo los ha mortificado : e por lo contrario
es eslimado e preziado aquél que tiene vi-
vos sus afectos de honrra e de propria es-
124
limázion : e es leiiido por vil e apocado
aquél , que en lodo esto está mortificado.
Agora siendo verdad , que a los ojos de la
prudenzia humana siempre paresze grande
aquello , que a los ojos del espíritu santo
paresze pequeño: e siempre paresze peque-
ño a la prudentia humana aquello que al spí-
ritu santo paresze grande , bien seguirá ,
que teniendo la prudentia humana por mas
dañosa * , los apetitos que los afectos , que
el spíritu santo terna por mas dañosos los
aféelos , que los apetitos : Podríanse consi-
derar muchas oirás cosas para confirmar és-
to, mas a mí bastan me harto estas para ve-
nir a mí intento , ^^ el cual es este , que la
persona, la cual atiende a ser semejante a
Cristo , e semejante a Dios,e a comprehen-
der la perfection cristiana , en la cual es
comprehendida por la incorporalion , con la
cual está incorporada en Cristo , atienda a
la mortificazión de sus afectos e apetitos ,
teniendo siempre estrecha cuenta con ellos ,
para matarlos en aquello que los verá vi-
vos: mas prinzipalmente atienda a la morlí-
Asi ol MS. en vez de dañosos.
125
ficazion de sus afectos , tanto por aquello
que habernos iliclio, cuanto ambien por que
en la muerte de los afectos , mueren los ape-
titos , mas no mueren yá los afectos 'en la
muerte de los apetitos , antes acontesze , que
en la muerte de los apetitos , reviven los
afectos : porque como se es dicho , en los
ojos de la prudentia humana es estimada
í-randemente la mortiíicazion de los apeti-
tos. Aquí entiendo esto , que cuando una
persona con prudentia e industria humana
mata sus afectos , despreziando la honrra e
la reputazión del mundo , se faze viziosa ,
e lizenziosa , porque viven los apetitos , e
házense desfrenados : e que cuando otra
persona con el espíritu santo mata sus afec-
tos , juntamente mala sus apetitos ; con la
cual prueba se pueden juzgar muchos de-
signos e movimientos pertenesziéntes al des-
prezio del mundo. Si son de spíritu humano
o de spíritu sancto : querría , que en mí
fuesen del todo muertos los afectos, e los
apetitos , de manera * [que] ni mi ánimo se
dilectasií de cosa , que no fuese spiritual e
^ En el M.S. falta [que].
426
divina : ni mi cuerpo tomase de las cosas
del mundo mas de aquello , que le basta pa-
ra sustentarse , e mantenerse en el mundo
el tiempo que Dios le ha ordenado que viva
en él. Mas cuando me haya de alargar en al-
guna cosa , cuando haya de tener en mi al-
guna viveza , me desplazería menos aquella
de los apetitos , que aquella de los afectos.
Quiero dezír , que terne por menor incon-
veniente , el ver en mí alguna viveza de
apetitos e il satisfazerme en ellos , que el
veer en mi alguna viveza de afectos , e sa-
tisfazerme a n)i e a los otros en ellos, an-
tes si no me retuviese la vergüenza del mun-
do , e el mal ejemplo de las personas spi-
rituales , apenas me podría detener , que al-
guna vez no me dejase trasportar a salisfa-
zér a mis apetitos , teniendo por zierto que
por aquella vía mortificaría mas presto los
afectos , e que muriendo los afectos , mori-
rían juntamente los apetitos. Añadiré esto ,
que los afectos se mortifican mientras que
el hombre pudiendo creszér en honrra e re-
putazion , e en mucho crédito con los hom-
bres , no quiere e lo renunzia todo. E que
127
los apetitos se ^* mortifican , cuando el hom-
bre propríamente los puede contentar c no
los contenta. Aquél que mortifica sus apeti-
tos mata a su carne : e aquél que mortifica
sus afectos se cruzifica todo entero a Jesu
Cristo nuestro Señor , diziendo : satisfazien-
do a mis apetitos alguna vez pensaré de
mortificar mis afectos. Entendienáo * que
la vergüenza , e confusión , que mereszería
el haber satisfecho a mis apetitos , sería
causa que yo no pensase de esecutár mis
afectos que me guardase de satisfazerme
mas en mis apetitos , como tengo por zier-
to que los esperimentan en sí muchas de
aquellas personas que atienden al espíritu,
de los cuales solos yo hablo aquí.
En qué consiste el abuso , [c] en que con-
siste el uso de las [magines e de la Escritu-
ra. Consideration xxxii.
t El mesmo engaño entiendo , que pa-
deszen tos hombres doctos sin spíritu en la
santa Escritura , que los hombres indoctos
* Asi en el MS. D; d. Entiendo,
128
sin spírilu en las iniajines, en esta manera.
Un hombre indoclo tiene un Cristo criizifica-
do en su cámara , por medio del cual , siem-
pre que entra en la cámara , se acuerda de
aquello que Cristo padeszió: e hallando pie-
dad e relijión en este acuerdo , pone en to-
das las otras partes de la casa , otras ima-
jines semejantes a aquella : e sabiendo zier-
to , que siempre que andará por casa , que
siempre que andará por iglesia , e también
por muchas partes de la zibdád hallará se-
mejantes imájines , que le reduzirán a la
memoria aquello que Cristo padeszió : no
se cura de imprimir en su ánimo a Cristo
cruzíficado , contentándose de verlo pinta-
do e mientras no lo tiene en su ánimo no
siente ni gusta el Benefizio de la pasión de
Cristo. E acontesze , que cuando este indoc-
to se mueve a demandar alguna cosa a Cris-
to , paresziéndolc que le basta mirarlo pin-
tado con los ojos corporales, no se cura de
levantar su ánimo a mirarlo con los ojos
espirituales , de manera, que se podría de-
zir, que no ruega a Cristo , sino a aquella
pintura. Ni mas ni menos un hombre docto
129
sin spíritu tiene escrito en la santa Escri-
tura las cosas perteneszientes al cristiano
aquello que ha de creer e aquello que ha de
obrar , de manera que siempre que abre su
libro , entiende lo uno e lo otro : e pares-
ziendole que le basta esto , ocupa todo su
estudio*, su dilijenzia en tener muchos li-
bros, que le declaren la santa Escritura no
curándose de imprimir en su ánimo aquello
que lee , e aquello que estudia en la santa
Escritura , ni de formar sus opiniones ^^ni
sus conzeptos en las cosas perteneszientes
a la piedad cristiana, según aquello que ahí
lee e estudia. E acontesze que veniendole
deseo de entender algún secreto de Dios , e
de las cosas espirituales , atendiendo a ha-
llarlo en la santa Escritura , no levanta su
ánimo a rogar a Dios , que se lo enseñe , e
que se lo muestre , de manera , que no tie-
ne por mira el spíritu de Dios: sino aquello
que por proprio injenio , e por propria na-
tura , aprende por aquello que escribieron
aquellos que tuvieron el spíritu de Dios : e
si padeszen este engaño aquellos que tra-
* Así el MS, D. d. e toda su etc.
9
130
tan las escritúraselas cuales han sido escri-
tas por el spíritu sancto , podemos pensar
cual será el engaño de aquellos que traían
las escrituras , que son escritas por spíritu
humano. El hombre indocto que tiene spí-
ritu , se sirve de las imagines , como de un
alfabeto de la piedad cristiana : siendo así
que tanto se sirve de la pintura de Cristo
cruzificado , cuanto le basta a imprimir en
su ánimo aquello que Cristo padeszió , e gus-
tar e sentir el benefizio de Cristo ; e cuando
lo ha impreso , e lo gusta , e lo siente , no
se cura mas de la pintura , dejando que ella
sirva de alfabeto a otros prinzipiantes : e
cuando tiene Cristo en su ánima, cuando es
enspirado a demandar alguna cosa a Cristo,
no se cura de poner los ojos corporales en
la pintura , sino poner los espirituales , en la
impresión que tiene en su ánimo. INi mas
ni menos el hombre docto que tiene spíritu
se sirve de la santa Escritura como de un
alfabeto de la piedad cristiana , do nde lee
aquello que pertenesze a la piedad , hasta
tanto , que penetra en el ánimo que lo gus-
ta , e lo siente , no con el ^uizio ni con el
131
injenio humano , sino con su proprio ánimo
en el cual imprime aquellos conzeptos , e
aquellas opiniones de Dios que ahí están es-
critas , de manera , que cuando le viene de-
seo de entender algún secreto de Dios, pri-
meramente va al libro de su ánimo , prime-
ro consulta con el spíritn de Dios , e des-
pués va a cotejar aquello que ha entendido,
con aquello que está escrito en aquellos
santos libros : de manera que habiéndose al
prinzipio servido de la santa Escritura , co-
mo de un alfabeto, deja después que le sir-
van de lo mesmo a otros prinzi plantes, aten-
diendo él a las inspirationes interiores , te-
niendo por maestro al proprio spíritu de Dios,
e sirviéndose de la santa Escritura como de
una conversazión santa e que le causa re-
creazión , quitando de sí totalmente todas
las escrituras que son escritas con spíritu
humano. E así en el indocto con spiritu, co-
mo ^^en el docto con espíritu , entiendo que
a este modo se cumple aquello que era pro-
fetizado del tiempo del evanjelio donde dize,
Erunt omnes docti a Deo , según que lo es-
perimentan en sí aquellos , que consiguen
452
el espíritu que es comunicado por Jesu Cris-
to nuestro Señor.
En qué manera con la Pazienzia e con la
Consolazión de la Escritura nos mantenemos
en la speranza. Considerazion xxxiii.
4 Según san Pablo , nos otros , los cua-
les en esta vida estamos en el reino de Dios ,
nos mantenemos en la speranza de la vida
eterna con la pazienzia e con la considera-
zion * de la Escritura. La pazienzia consiste
en esto , que aunque parezca que tarde el
cumplimiento de aquello que desean , forti-
ficamos mas nuestros ánimos , para esperar
mas e mas no apartándonos de la confian-
za. E la consolazión de la Scritura consiste
en esto , que leyendo en ella las promesas
de Dios, de nuevo nos confirmamos e forti-
ficamos en la speranza , enterveniendonos
aquello [que] acontesze a uno , al cual un
Señor por una letra suya promete mil du-
cados de renta : el cual se mantiene en la
* Así el MS. por consolazión : Véase el ital. í
el epígrafe del cap. , i luego.
153
speranza de haber esta renta con la pazien-
zia , fortificando su corazón mas a mas con
la esperanza : cuando le paresze que tarda
el cumplimiento de la promesa ,no apartan-
do se de la speranza , e consolándose con la
letra del Señor, con la cual leyendo la pro-
mesa , de nuevo se consuela en el esperar ,
e de nuevo se confirma en la confianza que
tiene de conseguir la renta que le es prome-
tida. Quiero dezir , que así como éste , su-
friendo la tardanza , e leyendo su Letra , se
conserva hasta que le sea guardada la pro-
mesa , así nos otros sufriendo la tardanza
de la segunda venida de Cristo , e leyendo la
santa Escritura nos conformamos * hasta
tanto que vengamos a la vida eterna , que
nos es prometida por Jesu Cristo nuestro
Señor.
• Así el MS. - El ital. confermiamo : confirma-
mos.
154
En qué consiste el Benefizio que los hom-
bres han conseguido de Dios por Cristo. Con-
siderazión xxxiiii.
% Un hombre rico tiene una sclava vi-
zíosa e mal inclinada la cual tiene los hijos
tan viziosos e tan mal inclinados como ella.
El , por ser tales , no los quiere tener en su
casa por algún tiempo , empero en otro
tiempo , por alguna otra osasión , se con-
tenta de tener e mantener eu su casa algu-
nos dellos , e también por conservar los se
goza de tratarlos como hijos e por ^"^ que
conosze la mala incünation déllos , e vee
que si va por via de rigor con ellos , será
imposible que se mantengan en casa , los
perdona no solamente el ser naszidos de la
esclava viziosa e mal inclinada , porque
cuanto a esto apaziguó su ánimo , cuando los
admitió [en] su casa : mas todo aquello que
harán viziosa e bellacamente venzidos e ti-
rados de aquella mala inclínazion , con la
cual naszieron , e ellos con el buen tratíi-
miento del Señor , que se les es hecho pa-
155
dre , e con las buenas costumbres que a-
prenden estando en su casa , van dejando
aquello que heredaron de la vieja e mala
madre , e van adquiriendo aquello que veen
en el nuevo e buen padre. E en este modo
vienen a ser herederos de los bienes del Se-
ñor, que se les es hecho padre. Coa esta
similitud entiendo , en que consiste el bene-
íizio de Cristo en los hombres. El hombre
rico es Dios. La mala sclava es la natura
humana, depravada por la primera trans-
gresión. Los hijos son todos los hombres.
La casa de Dios , es el reino de Dios. El
tiempo en el cual Dios admite los hombres
en su reino , es el tiempo del evanjelio. La
ocasión de * la justizia de Dios esecutada en
Jesu Cristo nuestro Señor : por esta se con-
tenta Dios de admitir en su reino aquellos,
que vienen a él , ede tener los por hijos, e
de tratarlos como a tales : e porque conosze
la mala inclinazion dellos , e vee que si usa
con ellos rigor , será imposible que se pue-
dan mantener en el reino, los perdona no
solamente el vizio de la natura depravada ,
* Así el MS. Debe dezir es.
136
con la cual naszemos, que es el pecado ori-
jinál (porque cuanto al pecado orijinal , les
perdona cuando los admite al Reino) mas
todas aquellas cosas que harán viziosa e
bellacamente tirados e venzídos de aquella
mala inclinazion , con la cual naszieron , la
cual les es propria e natural , mientras ellos
van combatiendo e contrastando con ella :
donde ellos con el favor de Dios , el cual de
Señor se les es hecho padre , haziéndolos
de esclavos hijos , e con las buenas costum-
bres , que aprenden, estando en el Reino de
Dios , a poco a poco van dejando aquello
que tienen de la mala vieja viziosa madre ,
e van adquiriendo aquello que veen en el
bueno nuevo e divino padre , dejando de
pareszér , e de ser semejante[s] a la madre,
e así como antes que viniesen al reino de
Dios, tenían e representaban en sí la ima-
jen e semejanza de la natura depravada ,
así ni mas ni menos entrados en el reino de
Dios , tienen e representan en si la imajen
6 semejanza de Dios , recobrando aquello
que el primer hombre perdió. Con esto en-
tiendo , en que manera el hombre fué cria-
157
do a la imajen 5^ e similitud [de Dios], * e en
que consiste el Benefizio que los hombres
han reszebido de Jesu Cristo nuestro Señor.
Dónde prozede «n las personas pías la di-
ficultad en el estar en aquello que pertenesze
a la piedad e a la Justificazion. Considera-
lian XXXV,
^ Considerando que el ofizio de la pie-
dades el contentarse el hombre de todo aque-
llo que Dios haze persuadiéndose e tenien-
do por zierto , que todo ello es bueno , e
santo e justo : E creyendo que todo aquello
que acontesze en la presente vida , acontes-
ze por devina providenzia sin que alguna co-
sa avenga a caso. E considerando que el oti-
zio de la fee Cristiana es azeptar con el animo
e confesar con la boca el evanjelio de Jesu
Cristo nuestro Señor : e viendo de una parte
en muchos hombres que no tienen spíritu ,
mucha conformidad con la voluntad de Dios,
de tal manera , que no se duelen ni se sien-
Falta en el MS. sin duda por omisión involun-
taria.
i38
ten fuera de modo , ni por la muerte de las
personas que aman grandemente , ni por la
pérdida de la hazienda , ni por la pérdida de
la honrra , e que ellos proprios se conten-
tan de morir : e viendo aun en muchos otros
hombres que no tienen spiritu , mucha azep-
talion e mucha confesión del evanjelio , sin
ponerlo punto en duda : e viendo de otra
parte que algunas personas spirituales se
duelen, e se sienten], e se entristeszenpor la
muerte de las personas que aman , e por
otros incómodos que les entrevienen e que
no pueden induzírse a querer morir , e que
sienten la pérdida de la hazienda , e la pér-
dida de la honrra :e viendo aun en otras per-
sonas que tienen spiritu , mucha vazilazion
en la azeptazion e confesión del evanjelio
que no se pueden zertiíicár , ni confirmar
del todo en él : muchas vezes me he puesto
a considerar , la causa de donde prozedan
estos tan contrarios efectos , siendo así que
paresze, que en aquél que no tiene spíiitu,
no debría haber conformidad con la volun-
tad de Dios , ni debría este tal dar fee al
vanjelio : e en aquél que hai spiritu, de-
439
bna haber la una e la otra cosa. E después
de haberlo considerado , entiendo que la
carne , aunque a las vezes ella contradiga
un poco a la carne , al fin, se deja venzér e
sojuzgar della : donde siendo en el hombre
que no tiene spíritu , también afecto de car-
ne el querer se conformar con Dios , como
el dolerse , e contristarse , e el sentirse , por
los incómodos , que se le ofreszen en la
presente vida , acontesze que venziendo el
un afecto al otro paresze , que aquel tal
hombre se conforme con la votuntád de Dios
e no es verdad porque no se conforma sino
con '^^ su propria voluntad, con la cual por
su satisfazión e por sus designos delibera
de contentarse de toda cosa e de conformar-
se en toda cosa con la voluntad de Dios.
Que esto sea verdad, lo leemos en muchos
libros de jentiles , e lo oímos , e veemos en
muchas otras jentes , unas del lodo infieles ,
e otras que finjen fee. Asi mismo entiendo,
que siendo en el hombre que no tiene spí-
ritu también afecto de carne , el azeptar e
confesar el evanjelio , como el no quererlo
azeptár ni confesar , aviene que venzíendo
140
el un affecto al otro , paresze que el tal
hombre cree el evanjelio, e no es verdad ,
porque no cree sino su opinión e imajina-
zión, como el Judío que está pertinax en su
lei , e como el Moro que cree su alcorán. De
la otra parte entiendo que la carne siem-
pre repugna al spírilu , siempre le contra-
dize , e siempre contrasta con él por la ene-
mistad grandísima que liai entre ambos a
a dos. De donde aviene , que siendo en el
hombre que tiene spíritu afecto de spíritu
el querer se conformar con la voluntad de
Dios , contentándose de todo aquello que
Dios haze e repugnando e contrastando a la
carne , sin dejarse venzér sino después de
largo tiempo , aviene que el hombre que
tiene spíritu se duele, se siente , e se en-
tristesze por los incómodos corporales , e
por todas las otras cosas en las cuales la
carne padesze , e sobre todo por la muerte,
según que veemos que se entristeszían los
sanios de la lei , e según que se habría sen-
tido san Pablo santo del evanjelio , segund
que el dize , sí aquél su amigo fuese muer-
to : e según que se sintió el proprio hijo de
Dios Jesii Cristo n. s. Asimismo entiendo,
que siendo en el hombre que tiene spíritu
afecto de spiritu el querer azeptár e confe-
sar el evanjelio e repugnando e contradizien-
do la carne, porque no tiene parte de aquel
deseo , ni de aquél querer , acontesze que el
hombre que tiene spiritu siente flaqueza en
la fee va vazilando e dudando en ella según
que leemos en algunos sauctos , e según que
veemos nosotros proprios en otros , de ma-
nera , que asi como de la poca contradizión
que tienen entre si los afectos de la carne,
prozede en aquellos que no tienen spiritu ,
el aparentia de la piedad e Tapárentia de la
fee: asi de la mucha contradizión que hai
entre la carne e el spiritu , prozede en aque-
llos que tienen spiritu la flaqueza en la fé ,
entreveniendo en el hombre aquello que
entreviene en el mundo en una provinzia e
en una república. Quiero dezir , que asi co-
mo cuando una persona dize , o publica al-
guna cosa con afecto de spiritu , luego ha-
lla contraste , contradizión , e persecuzión
exterior , bien que sea cosa que por el or-
dinario se diga , e se platique , empero sin
142
espíritu e con afecto humano : asi ni mas ni
menos cuando una persona quiere con mo-
vimiento de espíritu persuadirse e ^"^ confor-
marse en una cosa pertenesziente a la pie-
dad , o a la justiíicazion , luego halla con-
traste e contradizíon interior porque se le-
vantan contra él sus afectos e sus apetitos ,
que son mortales enemigos del spíritu. E
esto acontesze también cuando aquella tal
cosa ha sido antes azeptada e creída délla
con afecto proprio e con propría opinión.
De donde tomo esta resi/luzión , que es se-
ñal , que el spíritu sancto es aquel que obra
en el bombre , aquel que le pone el querer,
e el desear de tener mucha piedad e mucha
fee , cuando en todo esto el hombre halla
dentro de sí mucho contraste , e mucha con-
tradizión, e cuando también lo mismo acon-
tesze en lo exterior del hombre. E resuél-
vome , que en este contraste , e en esta ba-
talla o lucha cumple trabajarse e fatigarse
mucho empero sin aflijirse , ni entristezerse,
que la carne con lodos sus afectos queden
vivos , e el spíritu sánelo tenga la victoria,
e sea venzedór : porque no conviene que el
145
hijo de la sclava , que es la carne, con el
hijo de la libre , que es el espíritu , sea he-
redera de los bienes que son propriamen-
te del spiritu, que es , de conoszimiento de
Dios en esta presente vida , e de la visión
de Dios en la vida eterna. E diziendo la car-
ne , entiendo los afectos de la carne , aque-
llo que los hombres reziben de Adáni , lo
cual todo cumple que muera en nosotros ,
para que viva todo aquello que podemos re-
zebir de Jesu Cristo nuestro Señor.
En qué consiste la libertad cristiana , como
se conosze e como se ejerzita. Considerazion
XXXV i.
f Para entender bien en que consiste la
libertad cristiana , como se ha de conoszer,
e como se ha de ejerzitár , importa mucho
entender. Primero , en que consiste la ser-
vitud Hebrea : como se entendía i como se
ejerzitaba. La servitud hebrea entiendo que
prozedía del imperio de la Lei la cual ame-
nazando e prometiendo tenía a los hombres
en servitud , e los trataba como esclavos.
t44
Entre aquellos que eran del pueblo hebreo ,
algunos por inspirazión se aplicaban a la Lei,
e otros por opinión': e había algunos otros
que no se curaban de la Lei , viviendo lizen-
ziosamente , no conoszianla servitud hebrea ,
ni se ejerzitaban en ella. Aquellos que por
opinión se aplicaban a la Lei , deseando e
procurando que en ellos no fuesen esecuta-
das las amenazas , con la * cual la Lei ame-
nazaba los transgresores e que en ellos fue-
sen cumplidas las promesas que la Lei ha-
zia a aquellos que la guardasen , conoszían
la servitud hebrea , mas no la ejerzitaban
como convenía : porque siendo gobernados
de sus proprios spíritus, eran superstisiosi-
simos ** en ¡algunas |cosas e lizenziosísimos
en algunas otras. Aquellos que por inspira-
zión se aplicaban a la ^^ Lei e se ejerzitaban
en ella como convenía , deseando sus prome-
sas e temiendo las amenazas , conoszian la
servitud hebrea , viendo qu ; les convenía
estar siempre atados a la Lei e se ejerzi-
Así el MS. Debió dezir con las cuales con
le qualij.
** El MS. superstiosismos.
445
laban en ella como era menester , tenién-
dose por esclavos , e dependiendo de la vo-
luntad de Dios , porque siendo gobernados
del spíritu santo , que les inspiraba al cum-
plimiento de la Lei , eran pios , justos e san-
tos , de manera , que la servitud bebrea
consistía en la Lei , e era conoszida cuan-
do los hombres se aplicaban a la observa-
tion de la Lei , e era ejerzitada cuando la
aplicazion prozedia del spíritu santo. Por el
contrario , la libertad cristiana consiste en
la abroga tion de la Lei , la cual fué abro-
gada del todo en la venida del spíritu san-
to , el cual suszedió en el gobierno del pue-
blo de Dios en lugar de la Lei: Entre aque-
llos que tienen nombre de cristiano[s] , hai
algunos que tientan esta libertad por espíri-
tu santo : e hai otros , que la adivinan por
spíritu humano : e hai otros , que ni la sien-
ten , ni la adevinan. Aquellos que ni la sien-
ten , ni la adivinan , son en todo e por todo
semejantes a aquellos , que en el pue-
blo hebreo adivinaban la servitud de la Lei ,
siendo en todo e por odo supersticiosísimos *
* El MS. superstioslsimos.
10
146
obligándose e atándose no solamente a a-
quello que piensan ser Lei de Dios , mas
aun a aquello que saben ser lei humana : e
allende desto ellos mismos se obligan e se
atan a otras leyes, de manera que no saben
ni en qué consista la libertad cristiana , ni la
conoszen ni la ejerzitan , viviendo los mez-
quinos en miserable e dura servitud. Aque-
llos que por espíritu humano adevinan la li-
bertad cristiana, son mui semejantes a aque-
llos que en el pueblo Hebreo no tenían cuen-
ta con la Lei : estos quitando de sí todo yugo,
viven lizenziosamente , no conoziendo ni e-
jerzitando como conviene la libertad cristia-
na. Estos son , por el ordinario impíos e vi-
ziosísimos ,e entiendo que adevinan la liber-
tad cristiana , con spíritu humano. Aque-
llos los cuales por su proprio injenio e jui-
zio , e por aquello que leen * e oyen , e en-
tienden que el cristiano es libre , los cua-
les no considerando sí son cristianos de tal
manera que apertenga ** dellos la libertad
* El MS. leyen e oyen. Pero , pues siempre di-
zc leen , en otras ocasiones ; aquí es dislraczion.
•* Así el MS;
147
cristiana , vienen a hazér lizenzia de carne
!a libertad cristiana. Aquellos que por spí-
ritu santo sienten la libertad cristiana , son
casi semejantes a aquellos , los cuales en el
pueblo hebreo por spíritu santo se aplicaban
a la Lei : estos conoszen que la libertad
cristiana consiste en esto , que el cristiano
no será castigado por su mal vivir , ni será
premiado por su bien vivir, conosziendo
que el castigo es para los incrédulos , e el
premio para los fieles , siendo así que Dios
castigará a aquellos que no creen a Cristo,
e no creyéndo/e no azeptarán el pacto que él
puso entre Dios e los hombres , e que pre-
miará aquellos que creen a Cristo , e azep-
tarán el pacto de Cristo . Aquellos que co-
noszen en este modo la ^- Libertad cristia-
na , no teniendo re.f guardo , ni a castigo ni
a premio , e teniendo no * resguardo a guar-
dar el decoro de la persona a que represen-
tan en la presente vida que es , el ser miem-
bro de Cristo perfectísima cabeza , e a vi-
vir en esta vida una vida semejante a aque-
* Así el MS. pero cí no , sobra : i lo que sigue,
está mal traduziflo.
448
lia que han de vivir en la vida eterna ejer-
zitan bien la libertad cristiana , porque go-
bernados del spiritu santo de una parte se
hallan e se conoszen libres e esentos de la
lei , tanto que les paresze de poder dezir
con san Pablo omnia mihi * licenl , no te-
miendo de ser castigados por transgresión ,
ni sperando de deber ser premiados por ob-
servation , en la cual cosa sienten e conos-
zen la libertad cristiana. E de la otra parte
se hallan e conoszen obligados a ser seme-
jantes a Cristo en sus vidas e costumbres, e
por eso dizen con san Pablo , non omnia ex-
pediunt. E estando en esto se ejcrzitan en la
libertad cristiana , de manera que la liber-
tad cristiana consiste en la abrogazión de la
Lei , e es conoszida , cuando los hombres no
temen el castigo de la transgresión de la
Lei , ni pretenden el premio de la observa-
zión della : e es bien ejerzitada cuando los
hombres [observan] ** el decoro que perle-
nesze al cristiano que es miembro de Cris-
to , e debe ser mui conforme 'en toda^ sus
* El MS. michi,
* Falta en el MS. por claro descuido.
149
cosas a Cristo. De todo esto coUígio , que
pues que los hombres adevinando la liber-
tad cristiana con spiritu humano con inje-
nio e con juizio se hazen viziosos e impíos,
e no la entendiendo se hazen superstizio-
sos i miserables, e entencíiendola , conoszien-
dola , sintiéndola , e ejerzitándola , por spi-
ritu santo , se hazen santos , píos e justos ,
haziéndose mui semejantes a Cristo nuestro
Señor. Es bien que el hombre se aplique a
entender la libertad cristiana , demandando
a Dios su spiritu santo que se la haga conos-
zér i sentir , e que semejantemente se la ha-
ga ejerzitár : e en este modo ni el no conos-
zerla , lo hará vivir con superstizion e con
miseria : ni el conoszerla con spiritu huma-
no , lo hará vivir lizenzioso en las costum-
bres , e impio en el ánimo : e entenderla ,
conoszerla , e ejerzilarla , lo hará vivir sin
temor delante Dios con santidad e justizia
todo el tiempo de su vida , e después lo por-
ná glorioso en la vida eterna con Jesu Cris-
to nuestro Señor.
150
Que aquellos que conoszen a Dios por la
Relazión de hombres , tienen falsa opinión
del : e que aquellos que lo conoszen por spi-
ritu Sanio , la tienen buena. Consideralion
xxxvii.
t Eslo es siempre verdad, que los hom-
bres forman sus opiniones, e sus conzep-
tos , de las cosas que no conoszen , según
la Relazión e informazión que los hombres
les dan dellas, E acontesze que entendiendo
que un hombre se afiziona a todo aquello que
vee, lo tenemos por vano : entendiendo que
[se] deleita de tomar dineros e dones , lo te-
nemos por avaro : entendiendo que siendo
ofendido no perdona lo tenemos por cruel ,
inhumano , e vengativo. Asimismo es ver-
dad esto siempre que si acontesze que ^^ ha-
yamos menester de aquel tal hombre pro-
curamos de ganar su voluntad con aquellas
cosas que son según la opinión e el conzep-
to , que por relazión tenemos del , en la cual
estamos , e perseveramos hasta que tenien-
do estrecha familiaridad con aquel tal hom-
151
bre , a poco a fpoco vamos formando otras
opiniones , o otros conzeptos , según aque-
llo proprio que nos otros conoszemos del.
De donde prozede , que ya no procura-
mos de ganar su voluntad , con aquellas co-
sas que primero solíamos siguiendo la rela-
zion , sino con aquellas que a nos otros pa-
reszen a propósito según el conoszímiento.
Esto mesmo nos acontesze con Dios. Los
hombres engañados de la filosofía humana,
e de su prudenzia e razón , la cual no per-
viene al conozimiento de Dios , e engañados
prinzipalmente de la superstizíón e falsa Re-
lijión nos hazen relazión , que Dioses tan
delicado e sensitivo , que por cualquier co-
sa se ofende : que es tan vengativo, que to-
das las ofensas castiga : que es tan cruel ,
que las castiga con pena eterna : que es tan
inhumano , que se goza que tratemos mal
nuestras personas , hasta el esparzír nues-
tra propria sangre ,1a cual él nos ha dado:
e que nos privemos de nuestras facultades ,
la * cual él nos ha dado , para que con ellas
no5 mantengamos en la presente vida : que
* Así el MS. la qual . por las cuales.
152
se goza que andemos desnudos , e descalzos
continuamente padesziendo : que es vano ,
e que le plazen los presentes : e que se go-
za de tener oro , e hermosos paramentos , e
en suma , que se deleita de todas las cosas
las cuales se deleita un tirano : e se goza
de tener de aquellos que le son sujetos. Se-
gún esta Relazion que los hombres se * ha-
zen de Dios , nos otros formamos nuestras
opiniones, e nuestros conzeptos de Dios , e
tanto mas cuanto que aquello que los hom-
bres nos dizcn de boca , lo hallamos escri-
to en la escritura de los hombres : e por que
nosotros tanto , cuanto ellos , cuando co-
menzamos a leer la santa Escritura , ya te-
nemos conzebida aquella opinión de Dios , e
formados estos conzeptos del , acontesze ,
que no sacando el verdadero fructo de la san-
ta escritura , lo cual consiste en conoszer a
Dios , antes estirándola e entendiéndola se-
gún aquella opinión , e según aquel conzep-
to que traemos con nos otros por la rela-
zion de los hombres , interviene , que sien-
Así el MS. aquí malamente por nos. En ital.
ci; que antes traduze bien.
155
(lo la santa escritura Relazión del spírítu
santo , mediante la cual podríamos conzebir
verdadera opinión e rectos conzeptos de
Dios, hazemos que ella sea Relazión de hom-
bres, e que diga, no aquello que el spíritu
Santo pretende , sino aquello que la igno-
ranzia humana se im ajina. De donde pro*
zede , que los hombres conosziendo que tie-
nen neszesidád de Dios] , porque lo tienen
por sensitivo , por vengativo e cruel , viven
en continuos escrúpulos , en continuos te-
mores i terrores , que son cosas que por el
ordinario enjendran odio. Por que lo tene-
mos por inhumano , tratamos mal nuestras
personas con ayunos , con vijilias , con dis-
ziplinas , e con todas las otras cosas que
aborresze la carne : E con esto pensamos
de agradar mucho a Dios : Por que lo te-
nemos por avaro , le ofreszemos nuestra ^'*
facultad , e le ornamos de ornamentos de oro
e de plata e de joyas : e en suma , porque
lo tenemos por tirano , nos gobernamos con
él en todo e por lodo , como nos goberna-
mos con aquellos que son tiranos. En esto
estamos , en esto perseveramos con Dios to-
454
do el liempo que formamos nuestras opinio-
nes e nuestros conzeptos de Dios , por la re-
lalion que tenemos de los hombres. De don-
de entiendo , que mientras un hombre pro-
cura de ganar la voluntad de Dios, con estas
cosas, muestra bien, que la opinión e con-
zepto que él tiene de Dios , es por relation
de hombres. E si me dirá uno , yo hago estas
cosas por conformarme con los otros , empe-
ro no confio en ellas , ni las extimo punto :
le responderé , que es cosa dilizílima enten-
der , si confía en ellas o no. E le diré : Quie-
res tu , hermano , entender si tu confías en
ellas , o no : examínale bien si haziéndolas
hallas satisfazión : si de aquellos que las ha-
zen , tu tienes buena opinión , o no : e si de
aquellos que no las hazen , tu tienes mala
opinión , o no : e así tu entenderás , si tu
confías en ellas , o no : e hallando que con-
fías , tien por zierto , que la opinión e el
conzeplo que tu tienes de Dios , es por re-
lazión de los hombres. Aquellos que azep-
tando al evanjelio , e con el pacto de la jus-
lificazión,que es por Jesu Cristo nuestro Se-
ñor , hechos hijos de Dios e teniendo fami-
155
liaridád con Dios coiioszeu a Dios , e ad-
quieren nneva opinión de Dios e forman
nuevos conzeptos de Dios , no ya por rela-
tion , sino por conoszimiento e por expe-
rienzia : e yendo a la santa escritura con su
nueva opinión , e con sus nuevos conzeptos,
hallan en ella escrito lo mismo qne ellos co-
noszen e experimentan: Estos entienden que
Dios es pazientc , misericordioso , tíirdo a
la ira ,e ajeno de la venganza , salvo en a-
quellos que son vasos de ira , los cuales
también por algún tiempo tolera e comporta
Dios. Entendiendo esto, sacudenTuera de sus
ánimas los escrúpulos , los temores , e los
terrores, entienden que Dios es tan humano,
que por dar vida eterna a los hombres , en-
vió al mundo su proprio fijo hecho hombre
en el cual ejecutó el rigor de su justizia :
donde conoszen , que él no se deleita que
los hombres traten mal a sus personas , em-
pero * que , de tal manera estén despojados del
amor proprio , que siendo ellas maltratadas
por cualquiera ocasión , no seducían, ni se
* El MS. aquí , en por que ; en vez de empero
que.
156
resientan, e que no quiere que nos prive-
mos de nuestras facultades , sino que lo po-
seamos de tal manera , que siendo por cual-
quier ocasión privados dellas , no lo tenga-
mos por males , ni nos entristezcamos; e
que siendo nezesario dejarlas , llamándonos
Dios a la predicazion e manifestazion del
evanjelio , súpitamente las dejemos e nos
privemos dellas. Finalmente te ^^ niendo es-
tas personas esta nueva opinión , e estos
nuevos conzeptos de Dios , reconosziendo a
Dios primo * en Cristo son justos e santos :
e conosziendo que Dios se deleita de justi-
zia e santidad , le sirven en justizia e san-
tidad. Reconosziendo también a Dios en es-
tas cosas naturales , se contentan de todas
las cosas de cualquier modo que ellas ven-
gan , siguen voluntariamente esta orden que
Dios ha puesto sin dolerse , ni resentirse
por ninguna de aquellas cosas que les acon-
tescan , teniendo las a todas por buenas , por
justas e por santas , bien que algunwíf vez
según el juizio de la prudentia humana ,
sean juzgadas por el contrario. É porque en-
* Así el MS. por primero.
157
úendeii que Dios se deleita desla obedienzia
e de esta mortificazion de la prudentia hu-
mana , sirviendo con obedienzia [i con mor-
tificazion , sirven con piedad:] en esto están
mientras duran * en la opinión e en el con-
zepto que se tiene de Dios , por la familia-
ridad, por el conosziniiento , e por la espi-
ríenzia , que tienen de Dios aquellos , que
azeptan el pacto de la justificazion que es
por Jesu ^Cristo nuestro Señor , estos en-
tiendo , que no solamente no hallan satis-
fazión en las cosas que hazen aquellos que
están en la opinión de Dios , e en los conzep-
los de Dios que se tienen por relation de
hombres , empero si son nezesitados a ha-
zerlas sienten desplazér c descontento : et
este desplazér e descontento en estas cosas
juzgo yo que sea buen contrasegfio ** para
conoszer que ya el hombre ha perdido la o-
pinion e los conzeptos de Dios , que son por
relation de hombres , [et] ha adquirido la
opinión e los conzeptos de Dios , que son
* En el MS. falta lo que vá entre [ ] , i lo de-
más está entrercnglonado ,i repetidas las vozes en
la op. e en el c.
** Así en el MS.
158
por familiaridad , e por conoszimiento de
Dios , e por expirienzia de las cosas que son
par espirita de Dios. Con esta considerazion
entiendo que la causa porque una persona
comenzando a tener familiaridad con Dios,
e a tener expirienzia de las cosas del spi-
ritu de Dios, cada dia le paresze que se re-
nueva en ella el conoszimiento de Dios, que
es , que venga de nuevo a conoszer a Dios
e porque teniendo por luengo tiempo im-
preso en el ánima la opinión de Dios e im-
presos los conzeptos de Dios que son por
relazion de hombres : e no pudiendo así de
una vez despojarse dellos e yéndolos dejan-
do poco a poco, va poco a poco rezibiendo
la opinión e los conzeptos de Dios , que son
por el espíritu de Dios. De donde prozede, que
tantas mudanzas les pareze fazer en el co-
noszimiento de Dios ; cuanto son aquellas
que haze en dejar la vieja opinión e los vie-
jos conzeptos de Dios , e en vestirse de nue-
va opinión e de nuevos conzeptos de Dios :
e porque es aun mas proporzionado a la * na-
El MS, Lila na natura.
159
tura depravada del hombre el estar en lo
primero que en lo segundo , en * lo viejo
que en lo nuevo , en lo de Adaní , que en lo de
Cristo , en aquello de la Leí , que en aque-
lo del evanjelio , entiendo que con dificultad
el hombre se despoja de lo í;¿ejo e se viste
de [lo nuevo. E entiendo , que al hombre
rejenerado [e] renovado del spíritu santo
pertenesze tener el ánimo atento ^^ por to-
do el tiempo de su vida a despojarse de la
opinión e de los conzeptos de Dios que son
por relazion de hombres ; e a vestirse de la
opinión e de los conzeptos de Dios que son
por relazion del spíritu de Dios, el cual se
adquiere por Jesu Cristo nuestro Señor.
Por una comparazion se muestra en qué
consiste el error de los falsos cristianos , e
(¡ué cosa es acjuella que hazen los verdaderos
cristianos. Consideración xxxviú.
% Esto es zierto que todos nos otros juz-
garemos e tememos por mui locos , c por
mui neszios a aquellos , que hallándose des-
El MS; en elovicjo.
160
terrados de un Reino por sus deméritos , e
siéndole [s] * presentada de parte de su Rei
una patente , firmada de su nombre, e se-
llada con su sello , por la cual /e[s] percíona
8 le[s] haze hábil [es] para que torne[n] al
Reino : e lomando ellos la Patente , e reco-
nosziendo en ella la mano [del] Rei , e el se-
llo del Rei , no se curasen de venir al Rei-
no, poniéndose a examinar, si el sello con
el cual fué sellada la patente es de oro , o
de cobre , e ocupándose en adorarla , están-
dose siempre en el destierro privados del
Reino , i privados de la grazia del Rei pro-
curando por otros medios e por otras vías
haber lo mesmo que el Rei graziosa e libe-
ralmente se * lia dado por aquella su pa-
tente que ellos han reszebido , leida i reco-
noszida , e que ellos adoran , e observan con
reverenzia haziendo en ella e con ella aque-
llo que no les importa , según el intento
por lo cuai el Rei se ** ha enviado : siendo así
que aquéllo que a ellos siendo sabios , toca-
El MS. equivocadamente le tres vezes.
Así el MS. Pero d. d. les i no se. Lo mismo
luego.
161
ría de hazér , sería en reszibiendo e conos-
zieiido la patente venirse al Reino e azep-
tar la grazia del Rei , i después conservar í
guardar mui bien su paleníe en testimonio
de su perdón , i aquí conoszerían de la ma-
no del Rei e del sello , todo aquello que les
importase de conoszér. Con esta compara-
zion, o semejanza, entiendo , qué cosa de-
be bazer el bombre luego que viene en co-
noszimienlo de la predicazion evanjélica, la
cual es como una patente , por la cual Dios
graziosa e libremente nos perdona todos los
deméritos por los cuales estamos en des-
tierro e fuera de su Reino e nos babilíta a
tornar , i a entrar en él , i a recobrar su gra-
zia, e con ella su imajen e semejanza. E en-
tiendo también cuan ^"^ grande es i en qué
consiste el error , la locura , e neszedád de
los bombres , los cuales leyendo el evanje-
lio , aprobándolo e teniéndolo por verdade-
ro, i no confiando en aquello que promete,
no entrando en el Reino de Dios , no bazien-
do paz con Dios, se ocupan en examinar i
averiguar de Dios e de Cristo cosas curio-
sas que no les pertenesze , i que no les son
11
162
prevechosas : i se ocupan servir a Dios en
aquellas cosas que no les son demandadas,
ni le son gratas , i con las cuales por ventu-
ra provocan mas contra sí la ira de Dios.
En este error entiendo que vienen todos los
hombres , que con prudenzia humana se
gobiernan en las cosas de Dios , no conos-
ziendo a Dios , ni conosziendo a Jesu Cristo
nuestro Señor.
Que a la morlíficazión respondo la vivifi-
ca zion, i a la vivifica zión responde la gloria
de la Resurreczión. Consideralión xxxix.
• Esto * es zierto , que luego que el hom-
bre inspirado de Dios azepta el pacto de la
jusliíicazion por Jesu Cristo nuestro Señor ,
comienza a morir al mundo , e vivir a Dios:
a morir a Adám , e a vivir a Cristo : a salir
del Reino ih mundo , e a entrar en el Rei-
no de Dios : e que al tiempo que el hom-
bre muere , separándose el anima del cuer-
* Kl MS* dize : Questo es rierío. Pero |joi\des-
cuido. Véase el Comienzo de la Cons. 58,'
165
po [acaba] * de morir al mundo e de morir
a Adam , e de salir del Reino del mundo : e
que cuando resuszitará tornando a unirse el
ánima con el cuerpo , perfecta e enteramen-
te vivirá a Dios , vivirá a Cristo , e estará
en el Reino de Dios. Donde considerando la
diferenzia que hai del estado de un hom-
bre por mui mortificado que sea a Adam e
al mundo mientras que tiene el ánima con
el cuerpo , al estado de un hombre ya muer-
to, partida el anima del cuerpo, entiendo
la diferentia , que será del estado de un hom-
bre por mui vivificado que sea a Dios e a
Cristo mientras que él está en esta presente
vida , al estado en el cual estará resuszita-
do a Dios e a Cristo en la vida eterna. En-
tendiendo que será sin ninguna compara-
zion mayor la diferenzia del estado de la
Resurection , al estado de !a vivificatiou ,
que no es aquella del estado de la muerte
al estado de la mortificazion , aunque esta
* Hai u»i hueco en blanco en el MS. dejado sin
duda para la Ir. de la voz ital. cornpisce , que se
olvidó de llenar el iradnctór. 1 en el r: sig, las
vozes del reino , eslán repetidas.
164
sea grandissima , quiero dezir, que hai mu-
cho mayor diferentia del hombre resuszita-
do al vivificado , que aquella que hai del
hombre muerto al mortificado : eutendieado
que el mortificado está casi muerto, estan-
do cruzificado al mundo , e asimismo , mas
en la otra vida que en esta: e que el vivifica-
do no eslá casi resuszitado , estando sujeto
a pasiones , e a la muerte , de todas las cua-
les ^^ cosas es libre en la resurection. E en-
tendiendo todo esto asi acostumbro yo llamar
la mortificazión , muerte imperfecta , e la
vivification , resurection imperfecta , e en-
tiendo, que tal será en la vida eterna la re-
surection cual es en la presente vida la vi-
vification. Quiero dezír, que la gloria de la
resurection , responderá a la perfizión de la
viviticazión. De donde colirio , que pues que
a la mortificazión responde la vivificazion
en esta presente vida , e a la vivification res-
ponderá la gloria de la resurection en la vi-
da eterna , al pió cristiano que desea vivir
vida eterna, pertencsze atender a mortificar-
se mucho , a ser mui semejante a Cristo en
la muerte por ser ni mas menos mui seme-
165
jante a Cristo en la resurection , en la cual
estará perpetuamente en el Reino de Dios
juntamente con el proprio fijo de Dios Jesu
Cristo nuestro Señor.
Dos voluntades en Dios , una mediaiXa , e
otra inmediata. Consideralion xl.
í En Dios 'considero dos voluntades ,
una mediata jenerál , e otra inmediata e
particular. Con la una entiendo que gobierna
el Universo , e con la otra entiendo que go-
bierna los redemidos de Cristo. De la una
entiendo que son esecutadoras las criaturas,
cada una en su grado , e en su ofizio : e de
la otra entiendo que es esecutór el spíritu
Scaito e las personas que 'son partizipantes
del mismo espíritu. Allende desto entiendo,
que con los efectos que resultan de la vo-
luntad mediada , muchas vezes se entrístes-
zen los hombres porque a sus pareszeres re-
dunda en daño dellos. E entiendo que de
los efectos * que resultan de la voluntad in-
* El MS. aquí , i luego , afectos , por equivo-
cazion.
166
mediata , siempre se gozan aquellas perso-
nas, a la5 cuales tocún ; porque siempre re-
dunda en bien dellos. Los cjfectos de la vo-
luntad mediata entiendo , que son aquellos
que resultan de las iníluenzias zelestes , e
de las otras cosas naturales , ¡as cuales si-
guiendo el orden qiie Dios les ha puesto , tal
hora nuzen , e tal hora ayudan. Ésta orden
e este curso entiendo, que algunas vezes es
alterado por una voluntad de Dios inmedia-
ta , e entiendo que por la mesma otras ve-
zes es refrenada : e en esta alterazión e re-
frenation entiendo , que consiste una parte
de la voluntad de Dios , que yo llamo inme-
diata : por que no se sigue el orden común
e jenerál : La otra parte de la .voluntad de
Dios inmediata entiendo que consiste en a-
quella cosa que él por sí mismo , e con su
palabra e con su espíritu santo haze : como
son la creaüon del mundo e particularmente
aquella del hombre, la reparalión déla hu-
mana jeneratíon por Cristo, '^^lavocation a
la partizipazión de este bien , la justifica-
zion con todos los otros conoszimientos e
sentimientos espirituales. A esta voluntad
167
de Dios inmediata 'entiendo que fué el hom-
bre sujeto de su primera criation: e entien-
ao que pecando se hizo sujeto a la voluntad
de Dios mediata: en la cual sujetion entien-
do que consisten todos tos males , e todos
los trabajos , a los cuales nuestra natura
humana es sujeta , entre los cuales es muí
prinzipal la muerte. En este discurso dicho
entiendo dos cosas. La una que desobede-
ziendo Adam a Dios se * hizo sujeto a la vo-
luntad de Dios , que es mediata e por tan-
to a males e a muerte : e que obedesziendo
Cristo a Dios torna a los suyos a [la] suje-
tion e a la voluntad de Dios , que es imedia-
ta , e por tanto los libra de males , e de muer-
te. E entiendo que en la mesma manera los
libra de los males , que de la muerte. De la
muerte los lil)ra , habilitando los a la Kesu-
rection ,eü la cual vivirán vida eterna : e de
los males les libra algunas vezes , baziendo
que no les toquen aquellos ,que según el cur-
so ordinario les tocarían: otras vezes priván-
dolos del sentimiento dellas ; e otras ve/.es
mortificándoles con ellos , de tal manera ,
* Así el MS. Pero d. c\. nos. En ital. ci.
168
que el mal se convierte en bien , de ma-
nera , * que así como no libra de la muer-
te , e de tal manera que no muramos , mas
los habilita para una vida eterna felizísima,
asi tampoco nos libra de los males de tal
manera , que nos les loquen , empero los
habilita a sacar deste mal el bien. La otra
cosa que entiendo es , que el continuo jemi-
do del hombre que siente , o comienza a
sentir en sí el benefizio de Cristo debe ser
deseando e demandando ser libre de la su-
jeszion de la voluntad de Dios mediata , e
ser vuelto a la voluntad de Dios i^nmediata :
porque siendo Dios sumamente bueno, antes
la mesma Bondad en aquella su voluntad
immediata , no hai cosa ninguna , que no
sea tal , cual es él : e pienso zierto , que
consejando Cristo a los suyos que digan, fíat
volmlas lúa , les aconseja , que tengan este
deseo que he dicho , e que jíman siempre
en esta manera , como si dixiese , demandad
a Dios , que vos haga esentos deste rejiniien-
• Este periodo , liasla el punto final . está erra-
do en el MS. por falta de gramática. V. mitra-
duczion , paj. 190.
169
to , e deste gobierno ordinario , e que os
haga sujetos al gobierno e al rejiniiento par-
ticular , que os libre del gobierno de su vo-
luntad mediata , e que os meta en ^el de su
voluntad imraediata , de tal manera', que así
como los ejérzitos zelestes son gobernados
immediatamente de Dios , que asi vos otros
aquí en la tierra seáis gobernados immedia-
tamente de Dios. De donde colligio ,^que
cuando una persona pía se sentirá trabaja-
da e molestada en el cuerpo o en el ánimo ,
hará bien que atribuyendo aquél trabajo e
aquella molestia a la sujeszion de la volun-
tad de Dios , que es mediata : sienta en sí el
mal de Adam , e que deseando e jimiendo
por sentir el bien de Cristo , diga a Dios ,
fiat voluntas lúa : Líbrame Señor de esta tu
voluntad mediata e ¡jenerál ^^ e ponme en
tu voluntad imediala e particular : prívame
del sentimiento del mal de la desubidienzia
de Adam , e pon me 'en el sentimiento de
los bienes , de la ubidienzia de Cristo. Los
que dizen esta palabra , fíat voluntas tua , e
no la entienden desta manera , si quisiesen
bien examinar sus ánimos , soí zierto que
170
hallarían , que lo dizeu por mas no poder:
siendo así qué si pudiesen fazer que Dios
hiziese aquello que ellos quisiesen , no se re-
mitirían faziimente a la voluntad de Dios:
empero cuando no pueden poner en ejecu-
zión su voluntad dizen a Dios, fíat voluntas
tua , haziendo de nezesidád virtud. Aquellos
que dizen a Dios : Fial voluntas tua , pre-
tendiendo, como es dicho , de estái* sujeto a
la voluntad de Dios, que es immediata, lo
dizen con todo el ánimo , lo dizen con spí-
ritu sancto , e lo dizen en el sentido , que
pretendía , que se dixese Jesu Cristo nues-
tro Señor , no entiendo que en la voluntad
de Dios que llamo mediata , no haya par-
ticular providenzia de Dios , empero entien-
do que aquella providenzia es jeneral a mu-
chas personas ; como es el llover el hazer
sol &c. de las cuales cosas gozan muchos.
E la voluntad de Dios i inmediata entiendo ,
que es una providenzia de Dios mas particu-
lar e favorable con aquellos que son electos,
como fue en dar nos a Cristo , e como son
otros favores , que haze mas al uno que al
otro , de los cuales tal hora gozan algunos
171
impíos , no siendo aquel el pvinzipal inten-
to de Dios , como cuando por las oraziones
de Josué hizo Dios , estar quedo el sol : de
aquel favor gozaban muchos impíos , como
sería a dezir a caso , gozando el pueblo de
Dios mui otramente , porque sentía el favor.
De esta manera se puede discurrir por to-
dos los favores^ exteriores que haze Dios a
los suyos , de los cuales gozan siempre otros
que no son suyos , empero no conoszen lellos
aquella mas particular e favorable provi-
denzia e voluntad de Dios : e así cnanto a
ellos son cosas venidas a caso. Resuélvome
pues a esto , que diziendo voluntad ck Dios
mediata, entiendo la particular providentia
de Dios , que es con el orden natural , en
el cual concurre siempre Dios. E que di-
ziendo voluntad de Dios imediata, entiendo
la mas particular e favorable providentia de
Dios , por la cual es alterado el orden natu-
ral e a esta atribuyo todo aquello que Dios
obra en los suyos ,e por los suyos , e llamo
suyos aquellos que son encorporados con
Jesu Cristo nuestro Señor.
'* En que manera se debe gobernar la per-
sona pia en el estado de la prosperidad , e en
la adversidad interior. Considerazión xlii. *
^ Acontesze que hallándose una persona
pía en un estado seca , e descontenta , se
halla juntamente sin confianza , e casi in-
fiel. E aconteszel que ihallándose la niesma
en otro estado con satisfazion , con alegría
e contento : se halla juntamente muí con-
fiado e mui fiel e con mucha fée. De don-
de el enemigo de la humana jeneralíón, que-
riendo perturbar su felizidád, le viene a per-
suadir, que confía e cree por el bien que
halla dentro de sí , de manera que confía
en si , e no en Dios , e es todo el contra-
rio, E por eso la persona pía hallándose en
aquel primer estado', conoszerá e entenderá
aquello que es de por sí ; cual es su ser , e
el ser que tiene de Adám : e pensará , que
por haber sentido alguna vez o otra vez el
* Así el MS. - Sobre esla alterazion . o falta de
orden , véase la Ñola al fin de esta misma "Consi-
derazión,
173
favor de Dios siente en aquel estado el disfa-
vor , siendo así, que no siente jamás el dis-
favor sino aquel, que ha sentido el favor. E
pensando ansí, se zertificará de su election de
su vocation e predestinazión , e dirá : El mes-
mo Dios , que sin mérito mió me ha favores-
zido otras vezes me traerá fuera destc disfa-
favór e me tornará en el favor. Cuando la
persona píase hallará en el estado de la pros-
peridad conoszerá e entenderá aquello que
es por Dios , e el ser, que tiene de Dios ,e el
ser que tiene por Cristo : e conoszerá en sí la
presenziadeDios, a la cual atribuirá el amar,
el confiar , e el creer , e el esperar , conos-
ziendo que son todos dones de Dios , habien-
do ya conoszido aquello que es de por sí ,
aquello que es sin Dios. En esta manera co-
nosziéndose a sí misma en el primer estado
privada de la presenzia de Dios , e conos-
ziéndose en el segundo estado rica con la
presenzia de Dios , se aumentará mucho en
el conoszimÍ9nto de sí, [e] en el conoszi-
miento de Dios : e esto , como dize Salomón:
cst omnis homo : quiere dezir , que en esto
consiste todo el ser , e toda la perfizion del
174
hombre , que él conosca que su ser e su
pcrfizión le viene de Dios por Jesu Cristo
nuestro Señor.
NB. Además de hallarse esta Considérazión
xlii, en el MS. de Hamburj,'o, prepuesta a la xli ;
se dejó el traductor español sin traduzír la Aggiun-
ta \_kdi'ZÍon , que liai en el impreso antiguo ita-
liano. (Véase la paj. 198 de mi traducción). Dejó,
sin embargo , entré las pajinas , o llanas 71 , 72,
un claro , o blanco ; que indica pensaba traduzir-
la , mas no lo verificó. Paraque no falte aquí , la
tomo orijinál del impreso italiano de Basiléa M.
D. L. Dize : Aggiunla.
Non intendo che alia fede risponda la giusti-
ficatione . ma che coloro che credono . goddno
della giuslificatione , della giustüia di Dio gid
essequila in Chrislo. El inlendo ^ che d' esser
un' Jniomo giuslo per qiiesía giuslitia . si j)reHa
tanlo , o si stima , o si vanagloria tanlo , quanto
il ladro che é leuato dalla forca la seUimana san-
ta , si preña , si stima , esi vanagloria delta sua
liberatione. Gli huomini non si stimano mai se
non di quello , in che trouano et conoscano pro-
pria virtú parlo di coloro , che hanno sano giu-
dicio. Et se alcuno mi dirá , Perche sqn'Paolo
si pretiaua , et si gloriaua tanto d'esser Chris-
tiano ? li rispondcró , che san Paolo non si pre-
tiaua di se per gloria pronria , ma si pretiaua
di Chrislo per gloria di Dio : come il ladro pre-
175
tiandosi della sua liboratione , non si gloria, non
si prelia di se per propria gloria , ma si pretia,
come saria a diré della seliimana santa . per
gloria di Christo.
'^ Que Dios quiere que las personas pias
conoscan que todas las cosas han de venir del,
e que pretendan haberlas todas del. Conside-
razion xli.
í Considerando que Jesu Cristo nues-
tro Señor zertííica a toda persona pia , que
alcanzará (Je su eterno Padre todo aquello
que en la orazión confiando demandará : e
esperimentando en mi c hallando la mesma
experientia en otras personas aplicadas a la
piedad , que tal hora alcanzo menos aque-
llo que demando , cuando a mi pareszér ten-
go mas fiuzia e lee en la orazión : e que tal
hora alcanzo mas aquello que demando ,
cuando a mi pareszér confio menos en la
orazión ; pienso así que Dios demanda al
hombre confianza en la orazión , así como
le demanda todo su amor. Sabe bien Dios
que el hombre no le puede amar con todo
176
el corazón : e sal)e bien que no puede con-
(iíír en la oratión : porque lo uno e lo otro
es contrarío a su natural inclinatión e lo uno
e !o olro es menester que le venga de el
mismo Dios: e él se lo demanda porque se
conosca , e conosziéndose se humille e se
meta a la merzed de Dios , e no pretenda
de poder alguna cosa de por sí : e porque
conosze el animo humano ^que es arrogan-
ti.ssimo , tcil hora es mas sordo a la pitizion
del hombre , cuando el hombre le paresze
de confiar mas en la oralion. Esto haze Dios
porque el hombre no atribuya a su confian-
za aquello que orando alcanza : e por que
entiéndala diferentia que hai entre la con-
fianza que es propria , e aquella que viene
de Dios : e porque conosca que tiene cuenta
con él , e que lo ama , alguna vez le dá a-
quello que demanda '^^ cuando^a su pareszer
coid'ía menos : otras vezes se lo dá sin que
se demande, solamente con desearlo, e otras
vezes le dá aquello que podría desear , aun
sin desearlo. De donde entiendo, que Dios
quiere del hombre , que le aplique su ánimo
para darle todo su amor, a confiar solamen-
177
te en él , e a esperar del todo aquello que per-
tenesze a esta vida presente , e a la venide-
ra. Con esta aplicazión , e con esta propen-
sión* entiendo , que el hombre adquiere dos
cosas prinzipales La una que Dios disimu-
la con él la frialdad de la fee ** en el amar,
la flaqueza en la confianza e la impazien-
zia en la esperanza. E lo otro , que poco a
poco el mesino Dios lo va inflamando en el
amor : fortificando en la confianza , e ani-
mando [en] la esperanza , e asi viene a cum-
plirse con aquello que promete Jesu Cristo
nuestro Señor.
Como se podría una persona pía serlificár
de haber conseguido piedad, [e'\ jnslificazión
por spirilu e no por prudenzia humana. Con-
siderazion xliii.
• Porque entiendo , que entre las otras
cosas , con las cuales los malos spíritus in-
El MS. pone presupuzion : pero el imp. ilal.
propensión.
** Así subrayado en el MS, I es adizión del tra-
ductor , i desazertada.
12
178
quietan , e molestan los pensamientos de
las personas aplicadas a la piedad , es el
persuadir , que el conoszimiento que tienen
de Dios e de Cristo e ía intelijenzia de las
cosas espirituales del espíritu sancto , no es
aí/querída dellos por revelazión , o por ins-
pirazion interior , como la adquieren aque-
llos que son electos de Dios , e como convie-
ne : para que a ellos toque aquella beatitud
por la cual .íesu Cristo, nuestro Señor pro-
nunzió beato a san Pedro : sino por injenio,
por juízio , e por industria humana , como la
adquieren los hombres que no son electos
de Dios , e por tanto no son tenidos ni 11a-
matlos beatos. E porque entendiendo esto ,
deseo que aquellos que conoszen a Dios e a
Cristo por spíritu Santo , entiendan su bien,
e su felizidad , digo que toda perst)na pía
e justa , por la justizia de Dios , esecutada
en Cristo , siendo solizilada con tales ima-
jinaliones,e con tales persuasiones, cuan-
to a 1) primero tenga por zierto , que sí su
piedad , e su justificazión , no fuese obra
del spíritu Santo , ella no seria solizita-
da con tales imajinationes ; ni '^ con tales
479
persuasiones : porque la carne no es jamás
contraria a la carne, e siempre es contraria
al spírilu: e por eso los malos spíritus, los
cuales, como dize David , buscan mal pen-
samiento, sirviéndose de la enemistad, que
hai entre la carne e el spíritu santo , pertur-
ban el spíritu con tales persuasiones , e con
tales iraajinationes. Si con esto no pudieren
echar de sí aquellas imajinationes e persua-
siones, comparen aquello , que tienen e co-
noszen de Dios e de Crsto , e lo que entien-
den de las cosas rspirituales por obra del pro-
prio spíritu sancto , con aijuello que conos-
zen , e entienden comunmenle los hombres
que en el mundo son preziados e estimados
por sus injenios e juizios , e por sus indus-
trias, los cuales han leido aquello que ellos,
e han oido aquello que ellos , e pretenden
aquello que ellos ; e hallando aquello como
con efecto lo hallarán, que es muí d i'ente,
muí diverso e de otra calidad de aquello ,
que ellos conoszen de Dios e de Cristo : e
que entienden de las cosas spirituales por
obra del proprio spíritu Santo , de aquello
que comunmente conoszen e entienden los
180
hombres , se podrían bien zertificár , que ni
con injeuio , ni con juizio , ni con industria
humana han conseguido el bien de la pie-
dad , e el bien de la justilicazión : sino pro-
prianiente por devina revelazion , por devi-
na inspirazion , e por spíritu Santo , salvo
sí no serán tan presuntuosas , e tan arro-
gantes , que piensen de te i • aas injenio e
mas industria e mas juizio que otros hom-
bres. Empero este pensamiento esta siempre
lejos de las personas que son elejidos de
Dios a la partizipazion del evanjelio * de la
grazia e favor de Dios , que es predicado
entre los hombres en el evanjelio de Jesu
Cristo nuestro Señor.
En qué manera conoszerá uno cuanto
fructo habrá hecho en la mortificazion e cual
es la causa , que los aplicados a la piedad ,
son solizitados de afectos e apetitos , de los
cuales no eran jamás sido solizitados. Consi^
deration xliiii,
^ Yo entiendo que cuando una persona
* Así el MS. pero es adizión viziosa.
181
querrá entender el provecho que ha hecho
en la mortificazión , quiero dezír,qué afec-
tos e qué apetitos ha mortificado , lo podrá
conoszer , examinándose mui bien qué afec-
tos e "^^ apetitos ha sentido en si , vivos e
enteros , siendo solizitado dellos. E consi-
derando cuales de aquellos ya son muertos
o mortificados , entenderá cuanto provecho ha
hecho en la mortificazión. Porque entiendo,
que aquél que no ha sentido jamas la ver-
güenza de hablar de la justizia de Cristo , no
ha mortificado el afecto de la vergüenza ,
que es proprio e natural en el hombre : e
aquél que ha sentido la vergüenza e ya no
la siente mas es aquel que la tiene mortifi-
cada , como la tenía mortificada san Pablo,
según que el muestra diziendo , que no se
vergonzaba de predicar el evanjelio. E en-
tiendo que si no se hobiese jamás vergonza-
do , no se habria jamás gloriado de no ver-
gonzarse. Asimismo entiendo , que no ha
mortificado el afecto de la honrra del mundo
e de la propria estimazión , sino aquél , que
habiendo estado solizitado a ello, e habien-
do contrastado ya no es solizitado. Esto mes-
482
mo entiendo de los afectos de la ira, e de Pen-
vidia , del odio , e de la venganza , como
asimismo entiendo de los apetitos sensuales,
entendiendo que no ha mortificado el apeti-
to carnal sino aquol , qne siendo estado so-
lizitado del , e habiendo contraslado contra
él no es mas solizitado. Esto mesmo entien-
do del apetito del ver cosas que le deleitan
los ojos , e de comer cosas que deleitan el
gusto , e de oir cosas vanas , e del mundo,
e de oler cosas delicadas , entendiendo que
solamente puede dezír de estar mortificado,
en estos apetitos aquél , que habiendo es-
tado solizitado, e molestado de ellos, e ha-
biendo contrastado con ellos, está ya redu-
zido a términos , que o no los sie.ite , o es
tan señor dellos , que con fazilidád los ven-
ze cuando le molestan: e por que no muere
sino ;iquel que ha vivido siendo neszesario
que e¿' aquellos que han de ser vivificados
muera todo aquello que es según la carne,
así de alectos como de apetitos : entiendo,
qne habiendo de morir todo aquello en el
rejenerado, es obra de Dios, que luego que
uno viene a la piedad, sea molestado e so-
i85
lizitado lio solamente de aquellos afectos e
apetitos, de los cuales antes era solizítado
empero aun de otros diversos, que nunca
jamás liabia sentido mui estrafios , a ñn que
sentiéndolos vivos, los mate,e matando los
sea hecha en él la rejenerazión tan perfec-
ta como conviene a aquellos que son miem-
bros del hijo de Dios Jesu Cristo nuestro
Señor.
'^ De donde prozede el temor de la muer-
te en las personas pias : e que es señal de
predislinazion el contentarse el hombre que
haya otra vida. Considerazion xlv.
* Queriendo entender de donde proze-
de , que muchos ajenos de la pietád , se han
ofreszido voluntariamente a la muerte , e
que la han querido e deseado , e ellos pro-
prios se han muerto: e muchos píos se en-
tristezen e se resienten con la memoria de
la muerte , no pudiéndose reduzir a conten-
tarse de morir , lo que según la razón hu-
mana debría ser por lo contrario. En cuanto
los ajenos de la piedad o no creen otra vi-
i84
da , o están dudosos en ella , o no piensan
de haber de estar bien en ella. E en cuanto
los píos creen otra vida , e están zíertos dé-
11a , e están zertificados que estarán bien en
ella ; vengo a pensar en este modo , que
entre aquellos que son ajenos de la piedad,
algunos no temen la muerte , por alguna
opinión , en la cual están persuadidos : e
otros por que tienen por cosa Valerosa el no
temerla : e otros aman ía muerte , creyendo
do adquerir fama muriendo : e otros porque
les es molesto e penoso el vivir en neszesi-
dád , o en deshonrra , los cuales hazen co-
mo el impaziente enfermo que se mete a pe-
ligro de caer en una enfermedad mayor de-
seando salir de aquella menor que siente.
En todos estos considero su propria temeri-
dad , su propria locura , e su propria im-
pazienzia. Después pienso que entre los pios
que temen la muerte , algunos la temen ,
porque no están del todo confirmados en la
piedad , ni están del todo zertificados de la
jüstízia con la cual se alcanza vida eterna.
Otros la temen por instinto natural , siendo
obra de Dios , que los hombres teman la
485
muerte, e amen la vida , porque se conser-
van en el vivir. E otros la temen en cuanto
es dada a los hombres por pena de pecado,
siendo obra de Dios que el hombre sienta
por castigo , aquello que le es dado por cas-
tigo , por sententia Jenerál que loca a todos,
así como toca a todos el mal del pecado ori-
jinál. En todos estos conosco piedad , jusli-
zia e santidad , si bien en los primeros co-
nosco flaqueza e enfermedad , como conos-
co también en aquellos píos , los cuales sin
sentir inspiratión interior , que Dios quiere
que mueran , desean e aman la muerte : por
que este deseo nunca le falta un ramo de "
impazienzia. Semejante a aquella de aque-
llos que son ajenos de la piedad. De donde
tomo esta resuluzión , que pues en los ajenos
do la piedad , el no temer la muerte e el a-
marla , prozede de temeridad , de locura
de impazienzia : e el temer la muerte en los
píos prozede de piedad , de justizia, de santi-
dad ,;que ni el ajeno de la piedad tiene cau-
sa de exaltarse cuando no temerá la muer-
te , ni el pío terna causa de entristezerse
cuando se hallará tímido en la muerte , co-
186
nosziendo qua el temor le viene por flaque-
za e enfermedad por la poca zerlificazión e
firmeza que tiene de * la confianza , o le vie-
ne por la natural inclinazión , o le viene por
el sentimiento del castigo del pecado el cual
es eficaz en todos aquellos que perteneszen
al pueblo de Dios , aun cuando ellos no lo
sienten así : A donde si dirá uno que habien-
do Cristo satisfecho por el pecado orijinál ,
no debrian aquellos que son sus miembros,
sentir la pena , o el castigo en la muerte:
le diré , que Cristo no revocó la sentenzia
dada contra todos nosotros , que nos obliga
a la muerte, mas que la remedió con la Re-
surectioíi ', de manera , que morimos por
Adam , e reszuszilamos por Cristo. Tomo
además desto otra resuluzión , que es , que
el pío entonzes se contenta de la muerte
como pío , cuando con su muerte es ilus-
trada la gloria de Dios , como se contenta-
ron los mártires cristianos : e cuando es la
voluntad de Dios , que él muera , por que
entiendo , que entonzes Dios le dá el con-
* Así el MS. El ital. nella.
187
tentó, de manera, que cuando una perso-
na pía sentirá en sí un firme temor de la
muerte , no pudiendo reduzirse a contentar-
se de morir , puede tener por zierto que
Dios no le quiere llevar désta vida por en-
tonzes , e debe pensar qué mientras teme ,
la inclinazión natural, e el castigo del pe-
cado hazen sn efecto en ella : e así no se
dolerá , ni se terna por menos pió por esto.
Los ajenos de la piedad , cuando menos te-
men la muerte , e cuando están mas redu-
zidos a contentarse délla , si quieren dezír
la verdad , confessarán , que si fuese en po-
der déllos , no querrian que hobiese otra
vida : porque no están ziertos de haber estar
bien en ella. E aquellos que son píos, cuan-
do mas temen la muerte , dízíendo la ver-
dad , confesarán , que no se conlentarian
que no hobiese otra vida , sintiendo dentro
de sí , que Dios no los ha criado para esta
sínó para la otra. "^^ E este no contentarse en
el hombre désta vida sola , entiendo que es
gran contrasegño de poterse zertifizár de su
piedad , e de su predestinazión : Porque
tengo por zierto , que Dios a aquellos a los
cuales ha de dar vida eterna , les pone gran-
díssimo amor , e grandíssima aíizión délla ,
de manera , que aquél que sentirá en su áni-
mo un deseo que no hobiese otra vida tén-
gase por impío , aun que ame el morir , e
no se desespere , por que si bien está fuera
de la piedad , debe pensar que Dios es pode-
roso de sacarlo délla , según que ha sacado,
e saca todos aquellos que han estado e es-
tán en ella : e aquel que sentirá en su áni-
mo un amor a la vida eterna , no conten-
tándose con la vida presente , tengase por
pió , e por predestinado a la vida eterna ,
bien que tema le muerte , considerando to-
do aquello, que aqui se ha dicho , e sobre
-lodo , que también temió la niuerle el üni-
jénito hijo de DiosJesu Cristo nuestro Se-
ñor.
Que aquellos que caminan por el camino
cristiano sin la luz interior del Espíritu Sáne-
lo, son semejantes a aquellos que caminan de
noche sin la luz del sol. Consideralion xlvi,
f Todos aquellos que guiados splaiften-
189-
te con su lumbre natural , e con su pruden-
tia humana , presumen de entender las co-
sas que son del espíritu de Dios , e caminar
por el camino cristiano , que es , vivir cris-
tianamente, asemejo a un hombre que con
la luz sola de sus ojos va de noche por un
camino que eslá lleno de peligros, e de in-
convenientes : e me paresze , que así como
a este hombre tal hora un lefio le pareszerá
un ladrón , e huirá , una piedra un hombre
armado e temerá : e otras vezes el agua
le pareszerá piedra , e se amojará : e la
sombra le pareszerá un árbol , e querieudo
se arrimar a él , caerá en tierra : así ni
mas ni menos aquél que guiado de su lum-
bre natural camina por el camino de Dios ,
alguna vez es espantado de las cosas que no
le debrían spantár , e otras vezes se asegura
e reposa en las cosas, en las cuales no se
debría asegurar ni reposar : e así caminan-
do a tientas va como atónito , e sin saber a
donde. Aquél que camina con la lumbre de
'® la Santa Escritura, e con los ejemplos de
los santos , empero sin espíritu , asemejo a
aquél que camina de noche llevando una
190
candela en !a mano , e [no] va del todo al
fosco * : empero no va sin temor , ni va se-
guro en su ánimo , ni está zierto de no ha-
ber de caer en muchos inconvenientes. De
donde entiendo , que así como al caminante
que he dicho , que camina de noche con so-
la la lumbre de sus ojos , el mejor e mas
sano consejo que se les puede dar ,es, que
se quede en el camino mientras dura la no-
che , hasta tanto , que salido el sol , le mues-
tre el camino, e las cosas que haí en él , e
él ayudado con la lumbre de sus ojos pueda
caminar : así a aquellos que solamente con
su lumbre natural, con el testimonio de la
Escritura , e con el ejemplo de la vida de
los santjs, camina por el camino de Dios ,
el mejor consejo que se le puede dar , es ,
que se quede en el camino , mientras dura
la noche de su propria zeguedád , hasta tan-
to , que Dios le envíe su espíritu, mediante
el cual él con su lumbre natural , e con su
Así leo , aunque en el MS. pareze dezir e va
del todo al forse.
El ilal. (lize : et non vá del tuito al biiio ; i no
vd enteramente a oscuras.
191
prudentia humana , pueda entender bien el
camino , e veer todo aquello que hai en él :
E si me demendare una persona diziendo ,
¿como haré yo por estarme quedo en este
camino? le responderé. No te ejerzites en
coáa alguna pretendiendo justiGcazion ni Re-
lijion de ninguna suerte ni calidad : e rue-
ga afectuosamente a Dios , que te envié su
espíritu , que te sea como un sol en este ca-
mino por el cual tu con tu prudenzia sola
no sabes ni puedes caminar : e está atento
todo tiempo que tardará Dios en enviarte su
espíritu , aplicándote a todas las cosas que
se te ofreszerán , en las cuales tu conoscas
verdadera piedad , sin mestura alguna de
siiperstizión , e conténtate de todo aquello
que Dios haze , e desconténtate de todo a-
quello que tu liazes. Esto es aquello que yo
le diré. E entiendo, que así como si todo el
sol saliese en todo su resplandor , de tal
manera ofuscaría los ojos del caminante ,
que he dicho, que no se podría servir mas*
del , que cuando era noche : así ni mas ni
menos si el espíritu de Dios diese en una vez
• Así el MS. D. d. déllos.
192
a una persona todo el conoszimiento que le
ha de dar en mucho tiempo , la ofuscaría , e
la metería en mayor inconveniente ^^ que
primero. E porque esto es verdad , entiendo
que nuestro Dios rico de liberalidad i mise-
ricordia , nos dá su spíritu , e nos lo dá de
manera , que nos pueda ayudar, e no fazer
daño , no según nuestros apetitos , sino se-
gún su eterna sabiduría , con la cual como
buen padre gobierna a aquellos que le son
hijos , estando encorporados en su Unijéníto
hijo Jesu Cristo nuestro Señor.
Cuatro contra signos de conoszer aquellos
que pretenden piedad e spirilu , no teniendo
ni lo uno ni lo otro. Considerazión xlvii.
f Entendiendo que los falsos prophetas ,
de los cuales Jesu Cristo nuestro Señor nos
aconseja que nos guardemos , porque se
muestran ovejas , e son lobos , son propria-
mente aquellos , los cuales habiéndose en-
tremetido en la piedad cristiana , preten-
diendo por sus ejerzizios , e industrias ad-
querir el spíritu de Dios , e ser spirituales,
495
eno habiendo podido salir con su intento ,
quedan siempre con sus ánimos impíos ,
aunque lo disimulen e fincan piedad cuanta
ella se pueda finjír con estraiias supersti-
ziones , e con otras zeremonias que tienen
aparenzia de piedad : e entendiendo , que la
causa porque Jesu Cristo nuestro Señor nos
dize , que nos guardemos déstos , es , por-
que son la mas perniziosa peste que hai pa-
ra aquellos que atienden a la piedad , en
cuanto habiendo perdido la vergüenza al
mundo , e habiendo renunziado la honra e
la reputazión exterior , e habiendo perdido
el respeto a Dios, e a toda relijión , atien-
den solamente a hazer cuanto daño pueden a
la piedad , e a las personas que atienden a
ella , hallando la puerta abierta a ello: por
la conversazión e comunicazion que tienen
con las tales personas , e deseando que los
hombres píos i espirituales conoscan estos
tales lobos que se les muestran ovejas , e
conosziendolos se guarden de conversar e
platicar con ellos con la simplizidád colum-
bina , la cual con el spíritu han adquerido ,
usando la prudenzia serpentina , la cual les
15
i94
es natural , he considerado cuatro contra-
signos , con los cuales las personas spiritua-
les podrán descubrir , si aquel que viene a
ellos , ^^ viene llamado de Dios , o viene por
disigno proprio llamado de su amor proprio:
Quiero dezír , si aquél que despreziando la
falsa relijión la cual siguen los hombres del
mundo , se quiere aplicar a la verdadera
relijión , que siguen los hijos de Dios , vie-
ne desengañado por su prudenzia e por su
razón humana , o puramente por la parlizi-
pazion del spiritu santo , por que entiendo,
que los desengañados por prudenzia huma-
na , siempre son impíos e son pernitiosos a
las personas spirituáles. El primer contra
signo es la mucha afeclión a las cosas spi-
rituáles , deleitándose en ellas ,e corrien-
do con ansia a ellas. E llamo cosas espiri-
tuales , todas aquellas cosas que son pro-
priamente del spiritn santo , e son interio-
res e divinas , como la lection de la santa
Escritura , los razonamientos de las cosas
santas , la continua oration , i la continua
adoralión en spiritu , que es , el contentar-
se siempre el hombre de todo aquello que
lí>5
Dios haze , teniéndolo todo por justo , san-
to , e por bueno , en cuanto el * sufre e to-
lera la flaqueza de lu carne. El segun[do]
contra segno es el total aborrezimiento de
todas las conversaziones , e de todas las li-
ziones de hombres , e de libros , en las cua-
les no se ve en alguna parte de espíritu san-
to : porque entiendo , que el hombre que ha
gustado verdaderameote lalection, e la con-
versatión de las personas , e de los libros ,
en las cuales hai spiritu santo , no puede
gustar otros hombres , ni otros libros , e si
los gusta ; es señal que no ha gustado estos
otros. El terzér contrasigno es , aprobar
las cosas del spirilu , los conzeptos , e los
conoszimientos , e los sentimientos que se
adquieren por el spiritu sancto , e esto con
el ánimo , e no con el injenio. La prudenzia
humana aprueba a las vezes las cosas espi-
rituales no con el ánimo , sino con el in-
jenio , e por opinión , e no con sentimien-
to interior : e entiendo que el hombre, que
con sentimiento interior lo * conosze fazil-
Asi el MS. en lugar de lo'
196
mente , cuando uno las aprue[ba] con el áni-
mo o con el injenio. El cuarto contrasegno
es la mortificazión del ánimo e del cuerpo:
del ánimo en todos los afectos que son según
el mundo , entre los cuales pongo prinzipal-
metite la curiosidad , por cual^- quiera via
o manera ,que ella sea adereszada e ornada :
6 del cuerpo ; en todos los apetitos que son
según la carne. La prudenzia humana aprueba
e enseña la mortificazión , mas por mucho
que ella la apruebe e enseñe , no ha sido ja-
más , ni nunca habrá hombre que sin espí-
ritu cristiano , quiero dezir , que sin estar
encorporado en Cristo, la adquiera, de tal
manera , que no pueda ser fazilmente co-
noszido del hombre , que en parte la habrá
adquerido por Jesu Cristo nuestro Señor. E
por tanto me resuelvo en esto , que las per-
sonas pías e cristianas podrán seguramente
admitir a sus conversaziones e pláticas los
hombres , que verán afizionados a las cosas
spirituales apartados e desenamorados de
Jas cosas en las cuales no tiene parte el spí-
ritu santo e de aquellos verán ser aproba-
das las cosas que son de spíritu sancto , e
197
en aquellos (o en los cuales) * verán verda-
dera mortificazión , teniendo por zierto , que
no basta la prudentia humana ni su astuzia
a finjír ni a disimular en todas estas cosas ,
bien que baste en alguna déllas , i aun en
ellas no en todo , sino en parte- E esta par-
le es fazilmente descubierta de las personas
pías , e cristianas , a las cuales pertenesze
usar de la prudentia serpentina, de manera,
que sirviéndose de estos cuatro contrasignos,
conoscan aquellos que vienen a ellos , mos-
trándose ovejuelas , siendo en efecto lobos,
e haziendo así , se sirvirán del ayuda que les
dá e nos da Jesu Cristo nuestro Señor.
Que aquel que ora , obra , e entiende, en-
tonzes , ora , obra , e entiende , cuando es ins-
pirado a orar , obrar , e entender. Conside-
razion xlviii.
f Entiende san Pablo, Rom. viii. , que
entre las otras cosas en las cuales somos fa-
voreszidos e ayudados del spíritu de Dios ,
en nuestras flaquezas e enfermedades es la
* Así el Mí. {en los cuales) es una irad, du-
plicada.
i98
oration : e así dize , que no sabiendo nos otros
como conviene orar , el spíritu de Dios ora
por nos * Dios. ^^ De donde entiendo , que
entonzes el spíritu santo ora por nos otros ,
cuando nos mueve , e nos mueve a orar ;
porque entonzes él ora en nos otros. E en-
tiendo , que aquél que ora con spíritu de
Dios , demanda aquello que es la voluntad
de Dios , e así alcanza aquello que quiere :
e ** aquello que ora con spíritu proprio ,
demanda aquello que es su propria volun-
tad , en lo cual consiste el no saber, qué ,
ni cómo conviene orar. El ánimo humano es
presuntuoso e arrogante , e no queriendo
conzeder , que no sabe qué ni cómo convie-
ne orar , dize demandaré , a Dios que haga
su voluntad, e así no podré errar : e no con-
sidera que rogar a Dios esto viene por mas
no poder , e que por aventura no le está bien
ni le conviene , que Dios haga su voluntad
así como no convenía a Ezechias cuando le
fué intimada la muerte : e que no sabe co-
mo se contentara , ni conformara con la vo-
* Asi el MS. pero sobra la última voz Dios.
** Así el MS. porque el ital dize siempre quello
Pero aquí debió traduzir aquél.
499
untad de Dios. No queriendo se aun con es-
Uo el hombre dar por venzido , dize deman-
daré a Dios , qne haga , que yo me conten-
te de aquello , que será su voluntad: e así
azertaré , e no considera que muchas vezes
está mejor al hombre no contentarse , ni
conformarse con la voluntad de Dios , como
estuvo mejor a Ezechias , e como está me-
jor a las personas las cuales doliéndose e
resintiéndose por aquello que Dios haze ,
vienen a reconoszerse a sí mismos , e a co-
noszer a Dií>s , e a humillarse a sí mismos , e
a exaltar a Dios , de manera , que quiera o
no quiera * el ánimo humano es forzado a
confesar lo que dize san Pablo que no sa-
bemos , qué ni cómo debemos orar: e aquel
que confiesa esto , entendiendo del mesmo
san Pablo , que el spíritu de Dios ora por
nosotros , e en nosotros , se aplicará a rogar
a Dios , que le dé su espíritu , que ore por
él e en él. Cuando aquel que ora con spíri-
tu humano , dize aquellas palabras del Pa-
dre nuesivo f fiat voluntas tiia , si bien son las
palabras dichas con el spíritu de Dios , no
* El MS. el el.
200
ora con el spíritu de Dios , por que no ora
inspirado , sino enseñado. E san Pablo no
dize que el spíritu santo nos enseña a orar,
sino que ora por nos otros , e ora en nos
otros. Añadiré esto que aquellos que oran
con spíritu proprio cuando alcanzan aquello
que en la oration demandan , sienten en sus
ánimos una contenteza mezclada con ^'' so-
berbia , e con propria estimation: e aque-
llos que oran con spíritu santo , alcanzando
aquello que en sus oratíones demandan ,
sienten grandísimo contentamiento mescla-
do con humildácí e con morliíicazión : e ten-
go que estos sintimientos son bastantes a
dar entero conosziniiento a una persona ,si
ella ora con spíritu proprio , o con spíritu
santo. Es bien verdad , que si uno no ha ja-
más orado con spíritu santo non podrá ha-
zér ésta diferenzia. Oraba Cornelio con spí-
ritu santo antes que san Pedro fuese a su
casa , empero no entendía que oraba con
spíritu santo : entendiéndolo después el pro-
prio Cornelio* en su ánimo , que por medio
de san Pedro alcanzó de Dios , aun mas de
• Antepuesto así en el MS.
201
aquello que pretendía , no ya el espíritu de
Dios que oraba por él , e en él : de manera ,
que muchas vezes ora el spíritu de Dios en
nosotros , e por nos otros, sin que nos otros
sepamos que sea spíritu santo aquél que ora,
e qué cosasea aquello que orando demanda.
Lo mesmo entiendo en el obrar , que en el
orar : siendo asi que san Pablo pone tam-
bién éntrelos dones del spíritu santo elme-
nistrár , qne es servir al prójimo , e el ejer-
zitio de la caridad. E entiendo , que por
que nos otros no sabemos , qué , ni cómo ,
ni cuando debemos obrar , nos dá Dios su
espíritu que obre en nos. La prudenzia hu-
mana , que siempre se opone al spíritu de
Dios , pretende de saber obrar , e cuando
obra , obra por su utilidad propria , obra
por su propria gloria , e por su propria sa-
tisfazión , no puramente por provecho de su
prójimo , no por gloria de Dios , no por sa-
tisfazión de aquellos que aman a Dios. E por
tanto no sabe ni como ni cuando haya de
obrar. Por lo contrario , el spíritu santo ,
obra por el útil del prójimo , por satisfazión
de aquellos que aman a Dios , e obra por
202
gloria de Dios. Cuando aquél que obra por
spíritu humano , imita las obras de los
santos , sigue la dotrina de los santos , no
entiendo , que obra con spíritu santo , sino
con spíritu proprio : siendo así , que no obra
inspirado sino enseñado. E san Pablo dize,
que es don del spíritu santo , el obrar por
spíritu santo* Aquellos que obran con ^^ pru-
denzia humana , hallan contento en sus o-
bras : empero mesclada con arroga ntia e
con presunzión. E aquellos que obran con
spíritu santo , hallan , también ellos con-
tento en sus obras empero diferentísimo por
que es mesclada con humildad , e mortifi-
cazíón , de manera , que examinando una
persona , su ánimo después que ha obrado,
podrá con esta considerazion entender si ha
obrado en ella la prudenzia humana o el spí-
ritu de Dios. Es bien verdad que aquél que
no ha obrado jamás con el spíritu de Dios,
non puede hazér esta difirenzia. En Cornelio
considero en el obrar lo mesmo , que ha
considerado leu el orar: obraba con spiritu
santo , empero no entendía , que era spíritu
santo , e entendiólo cuando vido , e sintió en
205
sí aquello que resultó de su obrar. E entre lo
que obraba e oraba Cornelio con spíritu 'sanio
antes que conosziese a Cristo e rezebiese el
spíritu santo, e aquello que oró e obró con
spíritu sancto, después que hubo conoszido a
Cristo e reszebido el spíritu santo , hago yo
esta difirienzia, que primero orando e obran-
do no entendía que oraba e obraba por spíri-
tu santo. Aquello que entiendo en el orar e
en el obrar, entiendo igualmente en el conos-
zimiento de Dios , e en la intelijenzia de la
santa Escritura considerando qne san Pablo
pone también por don de espíritu santo estas
inlelijenzias , entendiendo, que no sabiendo
la prudenzia humana entender las cosas del
spíritu de Dios, da Dios su spíritu a aquellos
que son suyos para que se lo enseñe. El áni-
mo humano soberbio e altivo en esta parte ,
como en todas las otras ; preponiéndose al
spíritu santo , váse ayudando cuanto puede
por alcanzar * con la propria intelijenzia e
■ Hai , aquí . en el MS. esta acolazion marjinal:
^Vor , aqqiungerer añedir , alcanzar , engañar .
Pero , de esas tres interpretaziones , solo la se-
gunda es admisible. Giugnere . o aggiugnere ,
significa . llegar , conseguir , alcanzar.
204
juizio el conoszér a Dios , e entender la sania
Escritura. E es cosa maravillosa , que cuanto
mas se ella se fatiga en esto , tanto más se
inhabilita tomando e entendiendo las cosas
de Dios [i del] spíritu de Dios , en el sentido
contrario e por lo contrario. Aquellos que
entienden c conoszen el spirilu ^^ santo ,
cuanto mas se aplican a entender e conos-
zér, tanto mas entienden e conoszen. Cuan-
do aquel que conosze e entiende las cosas
de Dios, va con injenio proprio e con pro-
prio juizio , si bien entiende aquello que
han entendido los santos , no entiendo que
conosca e entienda con spirilu santo , sino
con prudentia humana , entendiendo e co-
nosziendo enseñado , e no inspirado. E san
Pablo quiere ser don de Espíritu santo , el
conoszér con spíritu santo. Aquél que co-
nosze e entiende las cosas de Dios con su
proprio injenio e juizio , halla la satisfazión,
que halla en los otros conoszimieníos , e en
las otras intelijenzias de las cosas humanas ,
e de las scrituras de los hombres : e con
la satisfazión mirando en ello , siente en el
ánimo soberbia , e propria estimazión : e
205
aquél que entiende e conosze con spiritu
sanio , halla en aquello que conosze e en-
tiende , satisfazión diferentíssima de aquella,
que halla en las otras cosas que conosze e en-
tiende, e siente en el ánimo humildad e mor-
tificazión , de manera , que por el sentimien-
to que una persona halla en su ánimo cuan-
do adquiere un conoszimiento de Dios , e
cuando entenderá un lugar de la santa Es-
critura', podrá juzgar si ha conseguido a-
quel conoszimiento e aquella intelijenzia
con proprio injenio e juizio , o con spiritu
de Dios. Si el sentimiento será de soberbia
e propría estimazion , juzgando que aquello
que ha conoszido e entendido , es con su
injenio e juizio, no se reposará en él : e si
el sentimiento será de humildad e mortifi-
cazión juzgando que aquello que ha conos-
zido e entendido es con spiritu santo , se
quietará , e se fortificará en ello. Es bien
verdad que aquél que no ha jamás conoszi-
do ni entendido con spiritu santo no puede
hazer esta diferenzia. De estás tres conside-
raziones vengo a tomar esta resulutión que
asi para orar como conviene como para obrar
206
e como para coiioszér e en ^^ tender , e co-
mo aun para todas las otras cosas en todas
las cuales nos ejerzitamos con el ánimo e
con el cuerpo en la presente vida , habernos
nien[e]ster del gobierno del spiritu de Dios
sin el cual , bien que nos sea molesto, de-
bemos confesar, que no sabemos orar como
conviene , e que no sabemos conoszér ni en-
tender como conviene. Con esta confesión
demandaremos siempre a Dios su spiritu
santo e El nos lo dará por Jesu Cristo nues-
tro Señor.
De donde prozede que la prudenzia huma-
na , no quiere atribuir a Dios todas las co-
sas : e en qué modo se le deben atribuir. Con-
sidernzion xlix.
t Por tres causas conosco e entiendo
que los hombres engañados del juizio de la
prudenzia hnmana , no quieren confesar que
toda cosa viene de Dios. Lo primero , por
no privarse de sus méritos por sus buenas
obras , entendiendo , que se privarían dellas,
cuando se atribuyese a Dios toda cosa: sien-
207
do así que en sus buenas obras se conside-
rada la bondad de Dios , e no aquella de
loá hombres. La segunda causa entiendo
que es , porque juzgando los hombres las
obras de Dios con el mesmo juizio , con el
cual juzgan sus obras proprias , tienen por
mal enDios aquello , que tienen por mal en
los hombres malos : e pareziéndoles cosa
absurda e mala , el atribuir a Dios cosa ma-
la siendo sumamente bueno , e la propria
bondad, se resuelven de no querer atribuir
a Dios toda cosa. La terzera causa entiendo
que es , porque piensan que los hombres sí
creyeren que Dios hiziese todas las cosas ,
vernían [a] ser disolutos en su vivir , lizen-
ziosos, e viziosos , e insolentes e flojos en el
socorrer , ayudare favoreszer sus prójimos,
díziendo cada uno de sí ; Si yo vivo mal, es
porque así plaze a Dios |que yo viva : e lo
mesmo cuando le paresca que yo viva bien
me hará vivir bien. E diziendo de su próji-
mo si el lál es menesteroso , tribulado o
aflejido, es porque ^^ aplaze a Dios, e cuan-
do le plazerá que no sea así , lo sacará fuera
de la neszesidád , e de la tribulazión , e de
208
la aflizión : por tanto no es neszesario que
yo me empache en ello. A estas tres causas
o razones de la prudenzia humana , entien-
do que llenamente se puede responder en
este modo. A lo primero qne sí los hombres
se conoszíesen a sí mismos , conoszerían en
sí rebelión , iniquidad, e pecado e en sus
obras amor proprio , e interesse proprio : e
así no pretenderían de adquerír mérito por
sus obras : e no pretendiendo lo seria qui-
tada la primera causa de la impiedad , en
la cual caen fazilmente aquellos , que en los
ojos del mundo son justos e santos : por que
estos propiamente son aquellos que buscan
méritos en sus obras : de este inconvenien-
te son libres aquellos , que conosziendo el
ser e la natura del hombre , renunzian sus
méritos atacándose * solamente a la justizia
de Dios esecutada en Cristo. A la segunda
causa e razón se puede responder que si a
los hombres paresze cosa absurda e mala ,
que Dios enduresziese el corazón de Faraón,
haziéndole pecar en no dejar pasar al pueblo
* En el MS" , al marjen , se sustituye , a ésa
trail. literal , otra , poniendo • « o teniéndose.*
209
de Dios : e que Dios mandase a Seniei que
pecase maldiziendo a David : e que Dios hi-
ziese pecar a aquellos a los cuales dize la
Escritura que dio spirilu de error: e que or-
dínase que Judas pecase vendiendo a Cristo :
e que Dios cegase a aquellos de los cuales
se * habla san Pablo , Rom. I. para que caye-
sen ^ en suzios e iabominables pecados : e sí
asimismo paresze a los hombres cosa absurda
e mala, lo que Dios hizo con otros muchos
hombres en este mundo , no es por que las
cosas en si son absurdas e malas , ampero
porque son obras del espíritu Santo, e los
hombres juzgándolos con prudcntia humana,
con la cual no pueden entender el divino se-
creto , que hai en ellas , vienen a juzgar falsa-
mente de ellos , siendo con Dios en esto , co-
mo son los hombres temerarios con los Prín-
zipes , juzgando mal dellos , cuando ^^ por
el buen gobierno, por el provecho común ha-
zen alguna cosa , que viene en daño de al-
gún particular , no considerando ni pene-
trando el intento que el Prínzipe tiene en
aquellas cosas [que] así haze : por que si
* Asi en el MS.
d4
210
las considerasen e entendiesen , juzgarían
bien de las cosas , e de los Prinzipes que
las hazen. Quiero dezir que en esta mesma
manera los hombres temerarios , porque no
entienden el intento que Dios tiene en sus
obras las juzgan por malas, los cuales pre-
tendiendo piedad, no las quieren atribuir a
Dios : e si conosziesen e entendiesen el in-
tento que Dios tiene en las cosas que ellos
juzgan por malas , le temerían e las juzga-
rían por buenas : a así no vernian a pri-
var a Dios de su particular providentia , en
todas las cosas. E ziertamente si estos hom-
bres considerasen que enduresziendo Dios
el corazón de Pharaon , paraque pecase , no
dejando salir el pueblo de Dios ,- pretendió
ilustrar su gloria e mostrar &n poder en el
favoreszér a su pueblo , contarían la dureza
del corazón de Pharaón entre las obras^ de
misericordia de Dios , pues que della resul-
tó la voluntad del pueblo de Dios. Esle mes-
mo juizio harían de las hiialdiziones de Se-
raei , e del vender Judas a Cristo , e de
los pecados de aquellos , de los cuales ha-
bla s. Pablo , Piom. primero: e harían el
2il
niesmo juizjo en todas las obras de los hom-
bres , no dudando de atribuirlas todas a
Dios, escudriñando el secreto juizio quo hai
en ellas , como lo escudriñan las personas
pías , a las cuales entreviene muchas vezes
que tengan por error una cosa suya , o ajena,
por no saber el intento que Diosliene en eila:
e después con el liempi) conosziendo el in-
tento que Dios tuvo en ella, la tienan por
cosa mui azertada. E a los mesmos acontes-
ze muchas vezes , que tienen por bien he-
cha una cosa , que después con el tiempo
conoszen que era mal hecha. Esto les acon-
lesze también cuando no están bien atentos
a considerar los juizios de Dios , e tal hora ^^
porque no siempre plazca Dios que ellos
entiendan * aquello que El pretende en sus
obras , como por aventura no le ** plugo
que Moisen e Arón entendiesen aquello que
preiendia en la dureza de Pharaon para que
no dejasefn] de hazer ínstanzia , que les de-
jase salir el pueblo de Dios. De donde pa-
resze , que la piedad del hombre consiste
* En el MS. entendian. El i la) , inicndano.
" En el MS. 720 les lugo*
212
en aplicar su ánimo a entender aquéllo , que
Dios pretende en sus obras , máxime en
aquellas que parezen absurdas e malas : e
venerar e aprobar aquellas que no entien-
de , teniéndolas todas por santas , justas e
buenas. A la terzer causa e razón que los
hombres hallan por no confesar que Dios
haze todas las cosas , se puede con eficazia
e con la propria espirienzia responder, que
los hombres que creen e tienen por zierto,
que Dios haze todas las cosas , por la mes-
ma causa que están en esta zerteza , son
píos e justos , e siendo píos e justos son en
si mismos temperatissimos e modestissimos,
e son con ellos * proprios misericordiosi-
ssimos , e dilijentíssimos , e liberalisimos ;
en cuanto la piedad e la justizia mortifican
en ellos tanto los apetitos de la sensualidad,
que los podrían hazér vitiosos e insolentes ,
cuanto los afectos del ánimo , que los po-
drían hazér interessales , e amadores de sí
proprios , e por conseguiente remisos con
Así el MS. Debió poner , cotí los suyos pro-
prios , si quería trailuzír literalmente el con li lo-
ro proprij ; o , con sus prójimos . corrijiendo /a
verosiinil errata del inipr. italiano,
2i5
sus prójimos : prozediendo esta moi tificazión
en ellos , parte de la unión , que tienen
en sus corazon[es] con Dios , no olvidándo-
se jamás de Dios ; e prinzipalmente de la
íncorporazión , con la cual están encorpo-
dos en la muerte de Cristo , el cual matan-
do en la cruz su carne , mató juntamente
aquella de todos aquellos , los cuales cre-
yendo en él, se hazen miembros suyos, e
aquellos que están en esto , no vienen jamás
a escusar su lizenziosa vida , ni la viveza
de sus ánimos diziendo que plaze a Dios ,
que sean hechas así. Antes hallando en sí
algún vitio , e hallando en sus ánimos algu-
na viveza , conoszen las reliquias de su pro-
pria iniquidad , rebelión e pecado , e de-
mandan a Dios que lo mortifique en ellos ,
como ha ^' mortificado el resto , ni vienen
a ser jamás remisos en ayudar e favoreszer
sus prójimos , sino en cuanto meriendo en
ellos los afectos , que son según la carne e
la prudentia humana , e reviviendo aquellos
que son según el spíritu , no se mueven con
afecto ansioso de carne, empero muévense
con afecto moderado de spíritu : E en cuan-
214
to no sienten en si mismos movimiento al-
guno fie ayudar e socorrer a sus prójimos ,
conoszen que así lo quiere Dios. Esto digo ,
por que las personas que están en esta pie-
dad , teniendo strecha cuenta con sus mo-
vimientos interiores , tienen por voluntad
de carne aquellos , que no son según aque-
llo que conoszen ser la voluntad de Dios: e
tienen por voluntad de spírítu aquello , que
conoszen ser conforme a la voluntad de Dios,
faziendo este juizio por el deber de la pie-
dad ,e por deber de la justificazión ; e por
aquello que enseñan las santas Escrituras ,
viejas e nuevas : e estando atentos a esto
venzen los movimientos que son segnn la
carne , e esecutan aquellos que son según
el spíritu : e si bien tienen su imperfeczión
por voluntad de Dios , su deseo es venir a
ser perfectos : e si bien tienen por voluntad
de Dios el padeszer de su prójimo , tienen
también por voluntad de Dios sus movimien-
tos para ayudarles e favorezérles : e conos-
ziendo en la propria imperfeclion e en el pa-
deszer de sus prójimos la voluntad de Dios ,
que es con ira , e conosziendo en el proprio
deseo de perfizióu , e en sus movimientos
de socoiTér a sus prójimos la voluntad de
Dios , que es con misericordia , amando la
voluntad que es con misericordia , e imyen-
do de aquella que es con ira, atienden a la
perfizion , o atienden a socorrer a sus pró-
jimos , stándose quedos e sosegados , cuan-
do no sienten * movimiento alguno , enten-
diendo que Dios quiere que estén quedos e
sosegados. Habiendo dicho aquello que mue-
ve a los hombres a no atribuir a iUos todas
las cosas , e aquello que se le puede res-
ponder , agora diré aquello que azerca des-
to siento remitiondome a mas perfecto e spi-
rituál juizio. ^^^ En Dios considero dos volun-
tades como ya otra vez he considerado : una
mediada, en cuanto obra por esto que llama-
mos causa segunda : e la otra inmediada ,
en cuanto obra por sí mismo. A la media-
da ** entiendo que están sujetos los hombres
por el pecado orijinál : e de la mediada en-
tiendo que son libres e esentos los hombres
por la Rejeneralion , empero en un zierto
* Así el M5. en vez del entiendan del ital.
** Así el MS . eí il. inmediata.
216
modo. Yo pienso que en el Iniír el hombre
aquellas cosas las cuales por esta voluntad
mediada le podrían hazer mal, e en aplicar-
se a aquellas cosas , las cuales por la mes-
ma le podrían liazér bien , consiste el li-
b[e]ro arbitrio del hombre , perteneszien-
do todas aquellas, cosas al bien estar o al
mal estar esterior e corporal , al vivir vi-
zioso e virtuoso en lo exterior. De la vo-
luntad inmediata entiendo que están sujetos
jeneralmente todos los hombres , obrando
Dios en ellos , en unos con amor , e en otros
con odio : en otros con ira , i en oíros con
misericordia , en otros con favor : e en otros
con disfavor. Esta voluntad de Dios entiendo
que es aquella, a la cual dize san Pablo que
los hombres no le pueden hazér resistenzía:
e esta entiendo que usa Dios ilustrando su
gloria , e mostrando su omnipolenzia en a-
quellos qne son suyos de manera, que. en
esta voluntad de Dios haya dos partes , o dos
voluntades, una de odio , de ira , e disfavor.
La otra de amor, de misericordia, e de favor.
La primera entiendo que cayó sobre Pharaon,
sobre Semei , e sobre aquellos , a los cuales
217
dio Dios espíritu de error, e sobre Judas , e
sobre aquellos a los cuales Dios dio in re-
probum sensum, E esta uiesuia entiendo que
cayese sobre lodos aquellos que son vasos
de ira , como fué Nerón , e como han sido
8 son e serán todos aquellos , que con ma-
lignidad persiguen el spíritu cristano , en
aquellos que son miembros ^^de Cristo. To-
dos estos entiendo que hazen la voluntad de
Dios , sin que ellos entiendan qu'esta es su
voluntad , porque si la entendiesen , dejarían
de ser impíos e serian pios. La voluntad de
Dios de amor, de misericordia e de favor ,
entiendo en Moisén , Arón , e en David , e en
los santos de la Lei : e la entiendo en san
Juan baptista , en los Apóstoles , e en los
mártires , e semejantemente en todos aque-
llos que son llamados de Dios, a la partizi-
pazión del evanjelio, los cuales entiendo que
todos cumplen la voluntad de Dios : porque
en esto consiste la piedad : e entiendo que ni
en Pharaon , ni Judas , ni aquellos que son
vasos de ira , podrían dejar de serlo : ni Moi-
sén, ni Arón, ni san Pablo , ni aquellos que
son vasos de misericordia : de manera, que
218
Judas lio podría dejar de vender a Cristo
ni san Pablo podría dejar de predicara Cris-
to, Finalmente entiendo , que en las cosas
que se hazen en el mundo por la voluntad
de Dios mediada aquellos que son vasos de
ira, conoszen el orden natural , e conos-
zen la bondad o malignidad de los hombres.
Entiendo , que en las mes mas cosas aquellos
que son vasos de misericordia , conoszen
en el orden natural , la voluntad de Dios
que puso este orden : e en ^'aquella que es
o paresze bondad o malignidad de los hom-
bres , conoszen con la voluntad de Dios la
bondad e la malignidad de los hombres. Asi
ni mas ni menos enliendo , que en las co-
sas (jue se hazen por voluntad de Dios in-
mediada aquellos que son impíos, no conos-
zen sino sus proprias voluntades , e aque-
llas de aquellos que lo hazen : e entiendo
que en lo mesmo aquellos que son pios ,
conoszen la voluntad de Dios , atribuyen-
dolo todo a Dios considerando en aquellos
que son vasos de ira , como Pharaon , Se-
mei , Judas , e Nerón , la voluntad de Dios
con ira, con odio, e con disfavor : e co-
219
nos ^^ ziendo en aquellos que son vasos de
misericordia como aquellos de/ pueblo he-
breo e aquellos del pueblo cristiano , la vo-
luntad de Dios con amor , con misericordia,
e con favor : e en este modo sin hazér in-
juria a Dios , sin depravarse a sí mismos , e
sin perder la caridad , antes ilustrando la
gloria de Dios , mortificándose e cresziendo
en caridad, vienen a creer que Dios haze
todas los cosas , unas con su voluntad me-
diada , e otras con su voluntad inmediada :
algunas como en vaso de odio , e de ira , e
de disfavor, e otras como en vaso de amor,
de misericordia e de favor : e estos son a-
quellos que entre todos los hombres son
píos , conosziendo a Dios : e son justos, co-
nosziendo al hijo de Dios Jesu Cristo nues-
tro Señor.
En qué consiste la depravazión del hombre,
e en que consisla la reparazión. En que con-
siste la perfezión cristiana. Considerazion L.
^ Considerando aquello que entiendo *
* El MS, entendiendo. Pero por manifiesto des-
cuido , las dos vezes
220
e couosco del ser de Dios , en cuanto es
impasible e inmortal , e en cuanto es sa-
bio, justo e misericordioso, fiel e verdade-
ro , e considerando aquello que conosco [e]
entiendo * de/ ser del bombre , en cuan-
to es pasible e mortal , e en cuanto es ig-
norante , impío , vengativo , falso e menti-
roso : e entendiendo por el testimonio de la
santa Escritura, que el hombreen su prima
creazión fué criado a la imajen e similitud
de Dios , vengo a entender , que bai tanta
diferenzia en el ser en el cual Dios crió al
hombre al ser en que agora se halla , cuan-
to hai del ser que conosco de Dios , al ser
que conosco del hombre* E sabiendo por el
testimonio de la santa Escritura , que por
el pecado del primer hombre de aquel ser
perfecto , e semejante al ser de Dios es ve-
nido el hombre a este ser imperfecto , e se-
mejante al ser de los otros animales en cuan-
to al cuerpo , e al ser de los malos spíritus
en cuanto al ánima , vengo a entender , que
el mal que es ^^ venido a la humana jene-
ratión por el pecado del primer hombre ,
consiste en esto , que de impasible es veni-
221
do a ser pasible , sujeto al frió , e a la ca-
lor, a la hambre e a la sed , con todas las
otras incomodidades corporales , e de in-
mortal es hecho morlál , sujeto a la muer-
te , e de sabio es venido a ser ignorante , de
justo impío , de misericordioso vengativo ,
de fiel falso , e de verdadero mentiroso. De
donde entiendo , que por que el mal , en el
cual cayó la humana jeneration por el pe-
cado , toca a los hombres en los cuerpos e
en los ánimos : la grazia que Dios ha que-
rido hazér a la humana jeneration por me-
dio de Jesu Cristo nuestro Señor , toca ni
mas ni menos en los cuerpos e en los áni-
mos , e es así , que luego , que el hombre
es llamado de Dios , azepta por suya la jus-
lizia de Dios esccutada en Cristo , haziéndo-
se miembro de Cristo , comienza a gozar
de la primera reparazíon , que es del áni-
mo , que es por la muerte de Cristo : e es
también verdad , que el hombre que partirá
desta vida miembro de Cristo , gozará de la
última reparation que será del cuerpo , e
será por la resurreczion de Cristo , que será
en la jenerál Resurectión de todos los hom-
222
bres , de manera , que aquellos que son
miembros de Cristo por la muerte de Cristo
reparan el mal en sus ánimos en la presen-
te vida , sino en todo , a lo menos en par-
te : e repara/I * por la resurectión de Cris-
to , el mal de sus cuerpos en la vida eter-
na : e entonzes habrán recobrado entera-
mente aquella imajen e similitud de Dios,
con la cual fueron criados , siendo en los
cuerpos impasibles e inmortales , e siendo
en los ánimos justos , sabios , misericor-
diosos , fieles , e verdaderos , en lo cual en-
tiendo que consiste toda nuestra felizidád.
Después de haber entendido lodo esto me
resuelvo , que el proprio ejerzifio ^del cris-
tiano en la presente vida , es atender a la
reparazion de su ánimo e recobrar la ima-
jen e similitud de Dios , con la cual fué
criado , e aunque como he dicho , tanto
desta se recobre, cuanta hai en el hombre ,
como diriamos de enccrporaüon en la muer-
te de Cristo , toda la ** via entiendo , que
' Kl !\IS. (lize reparar : i tal vez , quiso dezir
repararán : ([iie parcze preferible al riparano
del impr. ilaliiino.
** Asi en el MS.
223
conviene al cristiano ejerzitarse a recupe-
rarla en este modo. Cuando por la depravi-
dád ^^ de su ánimo será solizitado a la im-
piedad recordándose que Dios es justo , dirá
no, que a mí me conviene ser justo e no
ímpio. Cuando será solizicíado a la vengan-
za * dirá nó , que a mi me pertenesze ser
misericordioso e no vengativo. Cuando será
solizitado a la ira, recordándose que Dios
es paziente , dirá no , que a mi me perte-
nesze ser paziente e no iracundo. Cuando
será solizitado a falsedad e mentira , recor-
dándose (jue Dios, es verdadero e íiél , di-
rá no , que a mi me conviene ser íiél e ver-
dadero. Cuando será solizitado a querer ser
estimado e preziado de los hombres del
mundo , acordándose que Dios es pelegrino
e forastero en esta presente vida , dirá no,
que a mí me conviene ser pelegrino e foras-
tero con Dios , por ser del todo semejante a
Dios. E fiíialmente , cuando será solizitado a
cosa que pueda redundar en daño del pró-
jimo , por cualquier manera , que sea , re-
* El MS- así , clf;jó de traduziise por descuido;
ricor dandosi che Dio é misericordioso.
224
cordandose que Dios ama tanto los hom-
bres, que por reparar * el mal e el daño, en
el cual erau caídos dio su proprio hijo a la
muerte , dirá no: que a mí perlenesze te-
ner amor e caridad. E asi discorriondo por
todas las cosas con las cuales uno puede ser
solizitado de los proprios afectos por la de-
pravation del ánimo , hallará en Dios perfi-
ziones, con las cuales las podrá reprimir,
e asi poco a poco irá aumentando en sí la
reparation del ánimo, que es la primera , e
se irá habilitando siempre mas a la repa-
razíón del cuerpo , que será la última. E en
este ejerzizio entiendo que consiste la per-
Gzion cristiana. Quiero dezir , que tanto es
un cristiano , mas o menos perfecto en la
presente vida , cuanto ocupándose mas o
menos en este ejerzilio , gana mas o menos
de la parte que se adquiere en la presente
vida de la imajen e similitud de Dios con
la cual fué criado. E por eso entiendo , que
Jesu Cristo nuestro Señor concluye ^^ sus ra-
zonamientos en la perfizion cristiana , di-
ziendo , Sed perfectos , como vuestro Padre
* Aquí en el MS- se repite tanto, inulihnenle.
225
zeleste es perfecto. Como si hubiese dicho ,
finalmente os digo , que atendáis a ser se-
mejantes a Diosen la perfection : El es per-
fecto , vos otros atended a ser perfectos [co-
mo] lo es él. E esta es propriamente amo-
nestazión cristiana porque es de Jesu Cristo
nuestro Señor,
En qué manera se haze Dios sentir , el en
que manera se deja Dios ver. Consideralion
LI.
i Habiendo muchas vezes dicho , que a
las personas que han entrado en el Reino de
Dios azetando la grazia del evanjelio haze
Dios sentir su presenzia , e que a las mes-
mas deja ver su presenzia per speculum [in]
cenigmate y como dize san Pablo : vengo ago-
ra a dezir , que es sin ninguna comparazión
mayor el favor qne Dios haze a aquellos , a
los cuales deja ver su presenzia , que el que
haze a aquellos a quien haze sentir su pre-
senzia; en cuanto a qu'el que la vee, es ne-
zesario que la sienta : empero aquel que la
siente , no es nezesario que la vea : quiero
d5
226
dezir , en cuanto el veer no puede eslar sin
el sentir , i el sentir puede estar sin el veer.
Para ser bien entendido , esto digo , que
enlonzes entiendo que el hombre sienta la
presenzia de Dios , cuando amando e cre-
yendo , confiando e esperando , e cuando
orando e obrando e entendiendo siente real-
mente e con efecto que para amar e creer ,
a confiar , a esperar , e aun al orar e obrar,
e entender es instituido e movido del espí-
ritu santo , sintiendo que el spíritu santo es
aquél , que lo inspira a amar e creer, e a
confiar e esperar e que El proprio es el que
ora en él , i que obra e entiende : porque
es ansí que en todos estos ejerzizios sintien-
do el favor del spíritu santo , siente la pre-
senzia de Dios. Después digo , o allende dés-
to * digo , que entonzes el hombre vee la
presenzia de Dios cuando por gratioso favor
de Dios le es mostrado , en que ^^ manera
sustenta Dios todas las cosas que ha criado
en el proprio ser en el cual las crió : e en
qué manera faltándoles Dios , o apartándo-
Así el MS. con esa duplicada interpretazion.
La primera , es preferible.
227
se un poco dellas ellas dejarían de ser. Para
penetrar bien en esta considerazión vo imaji-
nando aquello , que se vee ordinariamente
en la casa de un Papa donde todos aquellos
que están en su casa dependen del , e son
sustentados del en el grado e en la dignidad
en la cual él los ha puesto : e moriendo el Pa-
pa , toda su casa se deshaze e deja de ser ,
de manera ,que aquel que era secretario no
lo es mas. Lo mesmo digo a todos los otros
ofiziales de casa, los cuales lodos en la muer-
te del Papa pierden aquel ser , que les daba
la vida del Papa. Pasando mas adelante con-
sidero aquello que por expirienzia se entien-
de en un hombre, el cual en tanto es hom-
bre , en cuanto su ánima está en su cuer-
po, siendo todo él sustentado por beneíizio
délla. Quiero dezir,que en tanto los miem-
bros del cuerpo ejerzitan sus ofizios , en
cuanto el ánima está dentro del cuerpo :
partida el ánima , el cuerpo se deshaze, e
se torna en tierra ; de manera , que aquello
que antes eran ojos , no lo son mas. Lo
mesmo digo de todos los otros miembros
del cuerpo , los cuales todos , partida el
228
ánjnia del cuerpo , pierden aquél ser que
tenían por la presentía del ánima en el cuer-
po. En la casa del Papa porque basto yo con
mi injenio e con mí juizio a considerar e
veer aquello que he dicho , basta bien a ver
e considerar la presentía del Papa , su pro-
videntía , su bondad , liberalidad , e justi-
zia , en cuanto mantiene su casa con buena
orden , e con buen gobierno ; e en cuanto
basto yo con mi injenio e discurso a enten-
der por expirienlia , que partida el ánima
del cuerpo, el hombre deja de ser aquello que
era ; zesando cada uno de sus miembros de
éjerzitár el ofizio que ejerzítaba : basto aun
a entender por ^^ expirienzia , como el ser
que tiene el cuerpo le viene del ánima , e
que ella es aquella, que gobierna cada uno
de los miembros del cuerpo , como convie-
ne , hazíendo que sirvan para aquello que
fueron criados. E así entiendo, que en el
ánima hai providentia e discreszión , e to-
das las otras cosas que a esto son anexas.
Mas en Dios en cuanto no basto yo , ni con
mi injenio , ni por expírientia, a entender *
en que manera todas las cosas dependen d^e!
229
de manera que faltándolas El, faltarían ellas:
no puedo por mí mismo ver aquello que
haí * en la casa del Papa , ni entender aquello
que en el hombre entiendo, aunque por aque-
llo que oigo dozir , e por aquello que leo lo
puedo imajinár : empero faltándome el ver e
faltándome el entender por expiríenzia , no
me puedo zertificár en ello , hasta que el
mesmo Dios me lo deje veer e entender, co-
mo esto sea, mostrando me su presenzia, la
cual entiendo que consiste, en esta demoslra-
tion ; i en esta unión. Además desto entien-
do , que sería gran satisfaczion a un criado
favoreszido del Papa , cuando el Papa fuese
inmudable , e inmortal , ver que su ser, e
su sustentazión en aquél grado le viene del
Papa , e depende de la vida del Papa : e en-
tiendo aun , que sería grandissima satisfa-
tion , veer realmente e con efecto , en qué
manera el ser la sustentazión de su cuerpo,
depende de su ánima : e entiendo que es sin
alguna comparazion mas alta e mas exze-
lente que ninguna deltas , la satisfazion, la
• Así el MS. Iraduziendo en ital. quello che é
nelU etc.
230
gloria , e el contento que sienten en si las
personas, que veen en cualquier modo, e
en que manera Dios sostiene sustenta e man-
tiene todas las cosas dándoles ser , e dán-
doles vida , de tal manera , que sin El de-
jarian de ser e de vivir : porque en esta vi-
sión se conoszen e se sienten favoreszidos
de Dios , e en la mesma se adquieren * , e
se aseguran en sus ánimos , entendiendo
que son sustentados e gobernados de aquél,
que tiene en su poder todas las cosas ; e en
la mesma visión en nueva manera conoszen
en Dios omnipotenzia , prudentia , justizia ,
misericordia , verdad, e fidelidad , e conos-
zieuilo esto, creszen en el amor de Dios, en
la fee e confianza en Dios , e en la patien-
tia con la cual esperan la vida eterna : e
así viene a ser aquello que dije al prinzi-
pio , que viendo el hombre la presenzia de
Dios, comienza en la presente vida a gustar
en parte aquello que en la vida eterna gus-
tará enteramente con Jesu Cristo nuestro
Señor.
Así el MS. conforme a una errata , aquí , del
orij. ilal.
25i
^^^ Que el cristiano debe poner fm al afec'
lo de la ambizión que consiste en creszér :
e aun en el que consiste en el conservar. Con-
sidera tion LII.
i Entendiendo que Jesii Cristo nuestro
Señor dize a todos nos otros que somos cris-
tianos » que aprendamos de [El] la humil-
dad del corazón : e entendiendo aun que san
Pablo nos amonesta , que reduzgamos nues-
tros ánimos a aquello que conoszemos deJesu
Cristo nuestro Señor, el cual siendo hijo de
Dios ,se humilló a tomar forma de hombre,
haziendose hombre , vengo a conoszér que
así como la humildad del ánimo es la cosa la
mas provechosa al.crístano , así también el
afecto de la ambition,que es su contrario ,
es la cosa mas pernitiosa e que mas lo priva
de Cristo ,e mas lo haze miembro de Sata-
nás. E llamo afecto deFambition , todo el
deseo , todo el pensamiento , e toda la dili-
jentia , que el hombre usa con intento de
acreszentár su estado , su honrra , e su re-
putazión , e de conservarse en aquello que
252
ha conquistado e adquerido: de manera que
hai dos maneras de afecto ambizioso : ia pri-
mera de creszér , la segunda de sustentar.
La prudenzia humana juzga libres del afec-
to de ambizion aquellos , que ponen fin al
creszér , e en la verdad están libres de una
buena parte déllo. Empero réstales otra ,
la cual es tanto mas difizil de dejar, cuan-
to que la prudentia humana no la conos-
ze , antes juzga viles e para poco aque-
llos , que no la tienen , mas el spíritu
santo , que las conosze juzga ambitiosos
aquellos , que la tienen ; e quiere que a-
quellos que él gobierna , del todo la de-
jen , la renuntien , e se libren della de
manera que no tengan intento de creszér en
los ojos del mundo , ni tengan intento a con-
servarse : bien que no les demande , que de
industria e por sus fantasías fagan cosas ,
por las cuales vengan a abajarse e a desmi-
nuirse del estado de la honrra e reputazión en
la cual se hallan , contentándose que se re-
dusgan a creszér e a descreszér [según]
que será la voluntad de Dios ; e quiere
aun , que juntamente se ocupen en todo, de
233
parte * en augmentarse en los ojos de Dios ,
e en conservarse en aquello en que serán au-
mentados. ^0' E por tanto , al pió cristiano,
el cual debe de aprender de Cristo la humil-
dad , e reduzirse a ser semejante a Cristo
en la humildad , pertenesze [pon]er fin a la
ambizión , despojándose de todo afecto de
pensar de aumentarse en las cosas del mun-
do , e de procurar de conservar se en ellas,
pensando solamente de aumentar se en las
cosas de Dios , confiando , sperando ,e aman-
do e procurando conservarse en aquello
que habrá adquerido de confianza , de spe-
ranza , e de amor , resolviendo se , que a-
quello , que le pertenesze 'a él es plazer a
Dios e a aquellos que son partízipes del
spíritu de Dios e no al mundo , ni a aque-
llos que siguen los pareszeres e consejos de
la prudentia humana : e haziendo asi ver-
nán a ser semejantes a Jesu Cristo nuestro
Señor.
* Así el MS. en vez de en todo e por todo , con
arreglo al impr. ilal.
234
En qué manera los hombres del mundo
atendiendo a la honrra , son menos viziosos ,
que atendiendo a la conszienlia. Considera-
tion Lili.
•. Todos los hombres son jeneralmente
malignos e perversos , tanto que andar en-
tre ellos , es lo mesmo que andar entre ti-
gres e leones , e entre vívoras e serpentes,
sino fuese que sus furias e sus rabias son
atadas de algunas cadenas, entre las cuales
son prinzipales , e mas fuerles : la honrra ,
cuanto a esta vida presente , e la conszien-
lia, a la vida venidera. Quiero dezir , que
el intento de la honrra del mundo , refrena
a algunos hombres , que no sean tan vizio-
sos , ni tan lizenziosos en su vivir , cuanto
serian siguiendo su natural iuclinatión. E
a otros hombres refrena el temor de la pe-
na eterna : porque piensan , si yo hago es-
to ofenderé a Dios , e me castigará con
pena eterna : e esta es la conszienlia : de
manera que se puede dezir : que todos los
hombres que no son gobernados del espíritu
255
santo , son como muchos leones que están
encadenados , porque no hagan mal ; pero
de tal manera ,que rompiendo las cadenas
ellos con su furia hazen mal, según su na-
tural inclination. Siendo así que los hom-
bres mientras están ligados , con estas ca-
denas , no hazen mal , ni son lizentiosos :
empero rotas ^^^ las cadenas , con la furia e
rabia hazen mal , según su natural inclina-
tion. Así que considerando que destas cade-
nas , con las cuales los hombres están ata-
dos , la mas fuerte es la honrra del mun-
do : siendo así , que mas fazilmente poslpone
el hombre la conszientia , que la honrra ,
vengóla entender que los hombres que atien-
den a las honrras del mundo , porque se
atan con la mas fuerte cadena , son entre los
otros hombres del mundo los menos vizio-
sos , e menos lizenziosos, parte por su pro-
pria inclination . porque estando sujetos al
gobierno de la prudenzia humana , estiman
mucho la honrra , parte por respecto de a-
quellas personas con las cuales se aconse-
jan , parte siendo ellas en sí aplicadas a la
honrra , e entendiéndolo , aconsejan siem-
pre rectamente según el deber de la honrra,
lo que no acontesze así en la conszienlia ,
en cuanto el hombre de sí no es inclinado
a ella , o porque no cree mas que aquello
que vee, o porque duda , o porque se pone
en disputa. E en cuanto queriéndose con-
sejar en las cosas que duda , se conseja con
otros hombres , que no son aplicados a la
conszientia , ni la entienden , así no pueden
aconsejar rectamente según el deber de la
conszientia. Que esto sea verdad , lo conos-
zerá claramente el que quisiere examinarse
asi mismo, hallando por verdad que esti-
man mas la honrra que la conszientia , e
que son mas resulutos e virtuosamente acon-
sejados en un negotio , cuando lo ponen
en caso de honrra e cuando lo ponen en
caso de conszientia: e podria ser, que la
causa porque, según que se dize , se vive
menos viziosamente e lizenziosamente entre
los infieles , que entre aquellos que se lla-
man cristianos , es , porque aquellos en las
mas cosas atienden a la honrra , e estos en
muchas atienden a la conszientia. De esta
jeneralidád saco los hombres rejenerados ,
257
revocados del spíritu santo , los cuales sin
ser ligados con cadenas , viven modestamen-
te e temperadamente : en esto son goberna-
dos del spíritu santo , qne es comunicado a
aquellos que creen ; en los cuales es tan
poderoso este gobierno , que sin estar liga-
dos con cadena alguna , porque no temen
la deshonrra , ^^ ni son escrupulosos de
conszientia , venzen a todos los hombres del
mundo, en no ser viziosos e lizenziosos , ha-
biendo degollado en la cruz todos sus afée-
los Jesu Cristo nuestro Señor.
Que la Orazión , e la Consideration , son
dos Libros o intérpretes , para entender la
santa Escritura , mui ziertús : e como se debe
el hombre servir dellos. Consideration LIllL
* Tengo por cosa mui zierta e mui ver-
dadera » que para la intelijenzia de la sa-
cra Escritura los mejores , los mas ziertos,
e los mas altos interpretes , de cuantos el
hombre pueda hallar , son estos tíos , la
Oration , e la Consideration. La Oration en-
tiendo que descubre el camino e lo abre e
238
manifiesta. E la Consideration entiendo que
mete al hombre en él , e lo haze caminar
pi>r él. Además deslo entiendo , que es me-
nester que estos dos intérpretes, o libros,
sean ayudados de parte de Dios , inspirando
El a aquél que ora a orar, porque entiendo
que aquél que ora , no siendo inspirado a
orar, ora por su propria fantasía , por su
proprio afecto, 'e por su propria voluntad: e
no sabiendo orar como conviene , no es oido
en la oralión : e aquél que ora inspirado a
orar , ora por gloria de Dios , e ora por
voluntad de Dios : e sabiendo orar como
conviene, es oido en la orazion, siéndole
conzedido aquello que demanda. La Consi-
deration entiendo , que ha menester ser a-
yudada de parte del hombre que considera
con la propria experientia de las cosas spi-
rituales. Quiero dezir, 'que jaquel que con-
sidera , tenga probado en sí aquellas cosas,
de las cuales habla la sania Escritura , de
manera , que por aquello que halla e conos-
ze dentro de sí , venga a entender aquello
que está escrito en la santa Escritura. Aque-
llos que consideran sin esta experienzia van
259
al hoyo * e van a tientas , e aunque a
las vezes , casi adevinan , e otras vezes a-
zierten , no teniendo dentro de sí la prueba
de ello, ni saben si aziertan,ni gustan a-
quello en que aziertan. E aquellos que en
la oration son ayudados del spíritu santo ,
e en la ^o* Considerazión , son ayudados de
sn propria expirienzia , azertando muchas
vezes, antes casi siempre, e saben que
aziertan , e gustan aquello en que aziertan.
Para ser mejor entendido , me declaro con
dos autoridades , una de san Pablo , e la
otra de David , osando poner ejemplo en mi.
Digo que leyendo aquello de san Pablo sicul
teslimonium Jesu Chrisli confirmalum est in
vobis , 6 queriendo entenderlo bien , prime-
ro [emplearé] ** el libro de la orazión , ro-
gando a Dios, que me abra el camino para
la intelijenzia de las palabras : e en la ora-
zión estoi constante cuanto puedo tener mi
ánimo firme en ella. Después abriendo el
* Así el MS. cquivoc.uulo el ital: buio [oscuro);
con buco, o buceo ; hoyo agujero-
Falta en el MS. pero liai un hueco , para
traduzir , se conoze , la voz adopereró.
240
libro de la Considerazióii , comienzo a con-
siderar dentro de mí , de cual cosa cris-
liana tengo alguna expirienzia: e comienzo
también a examinar, cual es el testimonio
que Jesu Cristo nuestro Señor trujo al mun-
do. E hallando en mi el gobierno del espí-
ritu Santo e sinliendo me justificado en la
justizia de Dios esecutada en Christo : las
cuales dos cosas son tan conjuntas en sí ,
que apenas el hombre puede entender , cual
dellas sienta mas ; o el gobierno del spíritu
santo, o la justification por la fee. E enten-
diendo que prinzipalmente se resuelve en
dos partes el testimonio que publicó Cristo
al mundo , que es en aquello Appropinqual
regnum Ccelonim , o regnum Dei , que todo
es uno ; e en aquello , que hablando él de
su sangre dize , Pro vobis el pro mullis effun-
detur in remissioneni peccalorum : de las cua-
les dos partes , la una tiene intento al reino
de Dios que sé comienza a sentir e gustar
en la presente vida , e se continua e perpe-
tua en la vida eterna : la otra a la juslifica-
zion que es por Cristo. Vengóme a resolver
que san Pablo entendió , que los Chorinthios
241
por propria expirienzia podían testificar ,
que Cristo dize la verdad en el testimonio
que dio en el mundo : así de la venida del
reino de Dios, como de la justificazión, por
la justizia de Dios esecutada en su preziosi-
sima carne : e entiendo que en tanto se pue-
de llamar e juzgar uno cristiano , en cuan-
to ha confirmado dentro de sí este testimo-
nio de Cristo nuestro Señor. Queriendo asi-
mismo entender ^^^ aquello de David . Quo-
niam peregrinus sutn ego tecum ps. 58 e ha-
biendo abierto el libro de la oration , abro
aquél de la Consideration , e me voi exami-
nando en que manera soi pelegrino e foras-
tero en la presente vida : e hallando que soi
tal , en cuanto no soi conoszido , ni soi pre-
ziado del mundo ; e en cuanto no prezio , ni
estimo al mundo. E hallando asimismo, que
en este mesmo modo Dios es pelegrino en
el mundo , porque no es conoszido ni pre-
ziado del mundo ni estimado : i por que él
no prezia ni estima al mundo , teniéndolo
por aquello que el es , entiendo que quiere
dezir David porque el mundo haze , Señor ,
comigo aquello , que haze contigo : e yo ha-
16
242
go con el mundo aquello que tu hazes: En-
tiendo que en este mundo * fueron pelegri-
nos con Dios los santos de la Lei : e en este
modo lo son los santos del Evangelio , e en-
tre ellos , como cabeza , el hijo de Dios
nuestro Señor. En este modo entiendo que
e! hombre se ha de servir de estos dos di-
vinísimos Libros : é entiendo que el uno a-
yuda al otro admirablemente : e aun en-
tiendo , que aquel que puede considerar
con propria experienzia yerra siempre que
se pone a considerar sin haber abierto pri-
mero el libro de la Oratión: e pienso que
casi siempre , que este mesmo es mavido a
orar , el movimiento es por instinto de Dios.
De todo esto colligio , que siendo esto ver-
dad , que la verdadera intelijenzia de la san-
ta escritura se debe de buscar por medio
de estos dos intérpretes o Libros , que son
Oration , e Considerazion , e que la Oratíon
es menester que sea ayudada con la inspi-
razion de Dios : e la Consideration con la
experienzia del hombre que considera , es
* Así el MS. conservando la errata del italia-
no : mondo . por modo.
243
también verdad , que al pió cristiano que
se pone o se mete a entender la santa Es-
critura ,pertenesze vivir en continuo deseo,
que Dios le dé su Espíritu Santo , e aten-
der a la mortificazión de todo aquello , que
es en él carne e prudentia humana , aíin
que a la mortificazión suczeda la vivifica-
zion: porque solamente aquellos que se son
comenzados a mortificar e a vivificar *®^
pueden considerar con propria expirienzia
por que ellos solamente sienten en si los
dones spirituales de Dios , que adquieren
aquellos que creen en Jesu Cristo nuestro
Señor.
Contra la Curiosidad , e como se 'debe de
leer la Sania Escritura sin curiosidad Con-
siderazión LV.
n Desea el ánimo humano mantenerse
vivo , e conservarse en su viveza con diver-
sos manjares , entre ios cuales entiendo ,
que la curiosidad es aquel , que mas le pla-
zo , e que mas le satisfaze , por sí misma ,
e por que siempre va mesclada ambítion
244
con ella , e la vanidad. Entiendo que esta
curiosidad , es tan sabrosa al ánimo huma-
no , que se apaszienta del de cualquier
manera que este manjar sea guisado, o apa-
rejado , con tanto que sea curiosidad. Ago-
ra siendo neszesario que muera este ánimo
humano , para que en las personas que atien-
den a la piedad cristiana , sea conservada e
mantenida la resuluzión, la cual conoszien-
dose muerta en la cruz con Cristo , han he-
cho e hazen con el mundo e consigo mis-
mos : es aun neszesario que le sea quitado
la vianda , o el zibo de la curiosidad , no se
lo dando de ninguna manera , ni por alguna
via quitándose lo , prinzipalmente en aque-
llas cosas, que puede pretender piedad , re-
lijión , e santidad , porque aquellas le son
mas preziosos. E entre aquello tengo por pe-
ligrosísimo el studio de la Santa Escritura
cuando es con curiosidad : porque aunque
por el ordinario es buen medio para matar
el ánimo humano : es el ánimo de otra par-
te tan vivo , que lo convierte en curiosidad,
gozándose de mantenerse con ella sola mien-
tras no puede con otra cosa. E por tanto
24é
entiendo que al pío cristiano conviene ser
mui vijilante , e cauto en muchas cosas , en
las cuales puede haber curiosidad : e porque
no la haya e prinzipalmente en el estudio
de la santa Escritura para que la sinzeridád
del spíritu que ha¡ en ella , no se convierta
en curiosidad de carne , ^^^ como acontesze
a los curiosos , los cuales leen la santa Es-
critura solamente para saber e para enten-
der : en la cual entiendo , que el pío cris-
tiano debe solamente pretender los conoszi-
mientos e sentimientos interiores , que Dios
por medio de su espíritu santo le dará en
al ánimo : e aquello que él * mediante ellos
irá sprimentando de las cosas del spíritu
santo , de manera que tomando en una ma-
no un libro de la santa Escritura , pretenda
entender aquello que ha pasado por él. E
así piense que no entiende aquello , que no
ha spriraentado : e pensando esto , si desea-
rá entenderlo , atenderá de esperimentarlo ,
e no a buscar con curiosidad aquello que en
eso han entendido los otros ; e atendiendo a
* El MS. en : pero , sin duda , por equivoca-
zión. El itaK egli.
246
la ispirienzia , juntamente atenderá a la to-
tal niortificazión del ánimo , privándolo de
toda curiosidad , e juntamente con la ispi-
rienzia , e con la mortificazión adquirirá la
verdadera intelijenzia de la santa Escritura,
e entenderá como el negozio 'cristiano no
consiste en szientia , sino en espirienzia , e
conoszerá el engaño que padeszen aquellos
que piensan , que no entienden la santa Es-
critura , porque no son instituidos, ni for-
nidos dé szientia e de doctrina humana , en-
tendiendo como a aquellos que son insti-
tuidos , e ricos della conviene renunzíarla o
dejarla , para adquerir la verdadera inteli-
jenzia de la santa Escritura , la cual como
he dicho , no se adquiere con szienzia ', ni
se debe procurar con curiosidad , empero se
adquiere con spirientia e se debe procurar
con simplizidád: siendo así, que a aquellos
que son instruidos e ornados de esta simpli-
zidád , revela Dios sus secretos , según que
lo afirma el proprio hijo de Dios Jesu Cristo
nuestro Señor.
247
Cual es la via , o camino mas zierlo . e
mas segura , para adquerir perfeía morlifi-
cazión. Consideralion LVI.
f Habiendo muchas vezes dicho , que es
raui nesze^^'saria al cristiano , la mortifica-
zión de lodo aquello que tiene de Adán no
ha gran tiempo que yo he entendido la cau-
sa porque ella sea e es neszesaria , e la vía
mas zierla e mas segura para venir a conse-
guirla. E he la aprendido del apóstol san Pa-
blo , donde él habiendo dicho , que procu-
raba hazerse semejante a la muerte de Cris-
to con intenzión de venir a partizipár de su
resurection , trabajando por comprehender
la perfizion cristiana , asi como se sentía
comprehendido en ella de Cristo , dize que
fazía esto olvidándose totalmente de sus co-
sas pasadas , tanto aquellas que le podian
causar satisfazión , cuanto aquellas que le
podian causar molestia : e ocupando su me-
moria en acordarse que era llamado de Dios
por Cristo e que la vocation era superna, que
es , que era llamado , para qne creyendo
248 t-
adquiriese vida eterna antes entiendo que*^
esta es la vida para la [cual] el spíritu sáne-
lo mortifica aquellos que responden siendo
llamados de Dios : e es así^ quej el hombre
teniendo en su memoria este pensamiento,
viene a fuir e aborreszér todas las cosas que
le pueden impedir esta vocazión , e viene a
buscar e a amar todas las cosas que la pue-
den conservar e acreszentár : e así vinien-
do [a] aborreszér sus afectos e apetitos , co-
nosziendo que ellos son aquellos que le pue-
den impedir su vocation , viene a mortifi-
carlos de tal manera , que muriendo en él
todo aquello que tiene de Adám , e vivien-
do aquello que es de Cristo , viene a ser muí
semejante a Cristo , interveniéndole aquello
que acontesze a una persona , la cual es
llamada de un gran Prínzipe a una gran fies-
ta , la cual temiendo de ser impedida é
disturbada en el camino de algunas cosas
deleitosas , que se le podrían ofreszér , to-
ma por espediente para librarse de todas
aquellas cosas e pasar libremente por ellas
de tener siempre en su memoria , que es
llamada de aquél gran Prínzipe e que es
249
llamada para aquella gran fiesta a cuya *09
comparazión todas aquellas fiestas que en
el camino se le podrían ofreszér , no son
fiestas , sino juegos de mochadlos o niños.
Quiero dezir , que si como esta persona lle-
vando vivo en su memoria este pensamien-
to , mortifica en sí todos los apetitos que
le pueden invenir de ver las fiestas que se
le ofreszen en el camino , mucho mejor que
sí hiziese deliberation de no verlas : por
que podría ser , que viniendo acaso a ver-
las, sería impedida e disturbada de ellas,
de tal manera , que cuando él llegase a ver
la fiesta prinzipál , ya ella fuese complida ,
o acabada. Así ni mas ni menos antes mu-
cho mejor la persona llamada de Dios , te-
niendo vivo en su memoria el pensamiento
de su vocazión , mortifica e también mata
en sí todos los afectos e apetitos los cuales
siendo según el hombre viejo , le pueden
impedir e disturbar su vocation , mucho
mejor que si él se deliberase de contrastar
siempre con ellos ; por que podría ser que
desviándose de su vocation , se desviase
también de su deliberazión. Antes diré me-
250
jor , porque haziendo esto en este modo , el
spiritu santo es aqnél que la mortifica , e si
lo hiziese de otra manera , siendo la pru-
dentia humana aquella que obraría, no ver-
nía jamás a conseguir su intento , siendo
ordenation de Dios , que el spiritu santo sea
el maestro , e la guía de todos aquellos que
son llamados a la grazia del evanjelio de su
unijénito hijo Jesu Cristo nuestro Señor.
De donde prozede , que con el conozimienlo
e sentimiento de las cosas de Dios , es morti-
ficada la carne, Consideration LVIF.
• Todos los dias mas me voi zerlifican-
do que el negozio cristiano no es szientia ,
sino esperientia : Quiero dezir , que no se
adquiere por szienzia , sino por **^ expirien-
zia. Primero entendí que el proprio ofizio
del cristiano es atender a la mortificazion :
Atendiendo a ella siente que la utilidad de-
11a consiste en esto, que mortificando el
hombre sus afectos e apetitos poco a poco
va comprehendiendo aquella divina perfe-
zión cristiana en la cual es comprehendido
251
por la encorporazión , con la cual creyendo
es incorporado en Cristo. Pasando mas ade-
lante conoszí , que el camino mas zierto e
mas seguro , por el cual aquél que es lla-
mado de Dios , viene a la verdadera morti-
ficazión, es, tener siempre firme en la me-
moria un pensamiento firme , que es lla-
mado de Dios [e] que la vocazión es hecha
para darle vida eterna. Agora entiendo , que
este maravilloso efecto de mortificazión por
la memoria de la vocation , prozede de parte
de la vileza de la carne , e parte de la efi-
cazia de las cosas de Dios: Quiero dezir,
que siendo lo carne vil e miserable , e su-
jeto flaco e enfermo , por poder tener en sí
los cononoszimienlos e sentimientos de las
cosas divinas , aviene que por la eficazia de
ellas ella se espanta e se haze vil , de ma-
nera que fazilmente es venzida e sobrepuja-
da del espíritu : e asi queda mortificada jun-
tamente con todas las cosas que en el hom-
bre son corrutas o corrompidas , por la de-
pravation de la carne : e por que es mui efi-
caz la memoria de la vocation de Dios en
los hombres , con el conoszimiento e sen-
252
timiento de las cosas divinas , e ellos son
sujetos flacos e enfermos , entiendo que di-
ze Dios, que el* hombre que le verá non se
podrá sustentar con el ánimo ni con el cuer-
po , e por eso es reservada la perfeta visión
de Dios a los justos en la vida eterna , cuan-
do la carne resuzilada serú hábil sujeto pa-
ra sufrir la visión de Dios. En este medio de
una parte por benefizio de Dios en los justos
es mortificada la carne no solamante con la
memoria de su vocazión , empero aun con
cualquiera vocation e sentimiento que per-
tenesca a las cosas de Dios ; e de la otra par-
le va mode*^* raudo en ellas esta memoria,
estos conoszimientos , e estos sentimientos ,
porque no vengan a menos acomodándose a
la flaqueza de la carne como liemplan el
caldo del liquór que queremos conservar en
un vaso de vidro , de manera , que sin rom-
per el vidro , el liquor se conserve en el
vaso. Entiendo que los ejerzizios corporales
e exteriores , juntamente con las otras co-
sas que son de industria humana sirven a
las personas llamadas de Dios de un entre-
tenimiento en el estado , en el cual los ha
255
dejado un conoszimiento o un [sentimiento
de alguna cosa de Dios , [que] ha pasado
por fatiga de * ellos hasta [que] le sea dado
e comunicado otro ,que le haga hazer pro-
greso en la mortiflcazion , de manera , que
tengo razón de dezir , que el negozio cris-
tiano no es szienzia , sino esperienzia. Si
fuese szientia , haría el efecto que hazen las
otras szientias : que es hinchar [e] ensoher-
beszer [a] aquellos que la tienen :| e porque
es expirienzia , haze el efecto que hazen las
otras expirienzias , qu es humillar ** e echar
por tierra todo aquello que es prndentia hu-
mana , e exaltar e poner en el zielo todo
aquello que es espíritu. Yo entiendo , que
este efecto está en aquellos , que siendo lla-
mados de Dios son miembros de Jesu Cristo
nuestro Señor.
* En el MS. está lachado lo que va ahi en
bsslardilla , i ilejado solo «ha pasado por ellos».
Pero como en el italiano dize í 'che ó passalo fcr
loro fatiche* etc. . restituyo ahí lo lachado. Aunque
hai errata en el italiano (porque no se entiende
este paso l.ion) : fatiche , por fintanloche.
** En el MS. dize : humillaróe e echar etc. Pero
el se , esu de mas.
254
Ocho diferenlias entre aquellos que pre-
tenden e procuran de mortificarse con propria
industria , e aquellos que son mortificados del
spirilu santo. Consideration LVIII.
* Esta cosa es siempre verdadera , que
todos los hombres aplicándose a la relijión,
tanto a la falsa , que consiste en supersli-
ziosas observationes , cuanto a la verdadera,
que consiste en azeptár la grazia del evan-
jelio de Cristo , se aplican también a la
mortificazión : empero entre aquellos que
procuran mortiticarse con el spíritu santo ,
he considerado ocho díferentias notables ,
por las cuales podrá una persona conoszér sí
se morliüca por propria industria o si es
raor^'^tificadü del espíritu santo. La prime-
la diferenzia es , que aquellos que se morti-
fican con propria industria , son presuntuo-
sos e ambilíosí)s , conosziendo su propria vir-
tud en sus mortificaziones. E aquellos que
son mortiíicados del spíritu Santo , son hu-
mildes e modestos , no conosziendo alguna
propria virtud en sus mortificaziones , sien-
255
do así que el spíritii santo haze en ellos a-
quello , que una fiebre mui grande haze en
un hombre. Quiero dezír, que asi como por
la presenzia de la gran fiebre el hombre es-
tá como privado de todo deseo carnal , te-
niendo solamente vivo el deseo de la salud,
asi por la presentia del spíritu santo está el
hombre privado de todo aquello que es car-
ne , teniendo solamente vivos los deseos es-
pirituales. La segunda diferentia es » que
aquellos que pretenden mortificarse , van
siempre buscando nuevas maneras , e nue-
vas invenziones para conseguir la mortifi-
cazión , e aquellos que son mortificados del
espíritu sancto , abrazan las ocasiones de las
mortíficaziones que les son ofreszidas por
cualquier via o manera que vengan persua-
diéndose que con aquellas e en aquellas le
quiere Dios mortificar. La terzera diferen-
zia es que aquellos que se mortifican siem-
pre viven tristes e malcontentos , por que
se privan de sus plazeres e contentos cor-
porales , e no son regalados ni 'acariziados
con los spirituales : e aquellos que son mor-
tificados , casi siempre viven alegres e con-
256
lentos , porque aborreszen , o comienzan a
aborreszer los plazeres corporales, e comien-
zan a gustar los plazeres spirituales. La
cuarta diferenzia es , que aquellos que se
mortifican son semejantes a un hombre , al
cual fuese cortada la cabeza con una sierra
áspera e mohosa , en cuanto todas las cosas
le son desabridas e ásperas : e aquellos que
son mortificados , son semejantes a un hom-
bre al cual fuese cortada la cabeza con una
spada bien afilada , de un brazo diestro en
cortar. En cuanto sin que el sienta la mor-
tificazión , el spíritu santo lo mortifica. Que
esto sea verdad, lo saben por espirienzia las
personas, que son mortificadas de la presen-
zia del spíritu santo. La quinta diferenzia
es , que aquellos que se mortifican viviendo
^•^ siempre en continuo trabajo , i en conti-
nua fatiga , son semejantes al hombre que
con gran fatiga aprende una szienzia difizí-
lima e insuavísima el cual hallando en aque-
llos prinzipios mucha insuavídád e mucha
molestia solamente se consuela con la opi-
nión que tiene de salir con aquella szientia.
E aquellos que son mortificados , no traba-
jando ni afatigándose en la mortificazión ,
son semejantes al hombre que se va delei-
tando e recreando en el estudio de la szien-
zia que tiene ya aprendida , el cual hallan-
do pocas cosas , que no entienda , halla po-
cas cosas que le den molestia. La sexta di-
ferenzia es , que en aquellos que se morti-
fican do por sí , jamás es perfecta mortifi-
cazión : antes son semejantes a la cal viva,
en cuanto así como la cal viva no ahuma
mientras que no le echan agua enzima, que
le * muestre el fuego que tiene dentro : así
ellos mientras no tienen ocasión de errar ,
no yerran , e veniendo la ocasión luego
muestran la viveza que tienen dentro erran-
do , o siendo estrechamente solizitados a
errar. E aquellos que son mortificados del
espíritu santo , tienen verdadera mortifica-
zión , e son semejantes a la cal muerta, en
cuanto así como la cal muerta , no humea
por mucha agua que le sea echada enzima,
así ellos no yerran , ni son mui solizitados a
errar , por muchas ocasiones que se les
Así en el MS. , aquí , i antes ahuma : todo con
desazierto.
17
258
ofrescan , e así será esta. La séptima dife-
renzia , que aquellos que se mortifican en
las ocasiones de errar , miserablemente se
pierden: porque engañados déla prudenzia
humana , van siempre huyendo las ocasio-
nes que les inzitan a errar : e aquellos que
son mortificados en las ocasiones de errar
que se les ofreszen , se refinan como el oro
en el fuego : porque ayudados del spiritu
santo , en las proprias ocasiones se morti-
fican , no huyendo ninguna dellas : e por tan-
to son los mesmos en las ocasiones que fue-
ra dellas. La octava diferenzia es, que aque-
llos que se mortifican con propria industria
prinzipalmente atienden a la mortificazión
de la carne , no teniendo casi ningún inten-
to a mortificar el animo , no conos^'^ziendo
que del nasze todo el mal e aquellos que
son mortificados del spiritu santo , atienden
prinzipalmente a la mortificazión del ánimo,
conosziendo qne del prozede todo el mal : e
conosziendo que mortificado el ánimo resta
mortificada la carne , con el examen de es-
tas diferentias podrá una persona conoszér
si ella se mortifica , o si es mortificada del
259
espíritu santo , advertiendo en esto , que hai
tres estados en las personas que son mor-
tificadas en el espíritu santo. El uno es,
cuando el espíritu santo le * mortifica sin
que ellas sientan , ni conozcan en sí la vir-
tud del spíritu santo. E en este estado les
pertenesze aquello que habernos dicho en la
cuarta diferenzia. E el otro es cuando el
spíritu santo les mortifica , e ellas sienten e
conoszen en sí la virtud del spíritu sancto :
e en este stado les pertenesze aquello que
habemos dicho en la primera diferenzia. El
terzero es , cuando por la absentia del es-
píritu sancto , o por no sentir e no conos-
zer ellas su presenzia , se van mortificando
con propria industria : e en este stado sien-
ten buena parte de aquello que 'habemos
dicho en la diftírenzia primera , lerzera ,
cuarta e quinta, que sienten aquellos (jue se
mortifican con propria industria. Es bien la
verdad que aquellos que son mortificados
del espíritu santo , sus industrias en la mor-
lificazión les son útiles , siendo con efecto
* Asi el MS. en vez de las por dejar la voz
ilal. le.
^60
verdad aquello que dize san Pa'Mo , que *
diligentihiis Deum omnia cooperanlur in bo-
nnm , A gloria de Dios , e del hijo de Dios
Jesu Christo nuestro Señor.
Que en el movimiento a orar , el Spiritu
zerlifica al hombre que le alcanzará aquello
que demanda. Considerazion LIX.
• Leyendo [en] Esaias , que siendo in-
timada la muerte de parte de Dios a Eze-
chías Rei pío, él se resintió e se dolió, e se
lamentó rogando con lágrimas a Dios que
*'5^ no le quitase la]v¡da. E leyendo poco mas
adelante que siéndole intimada al mismo
Rei de parte de Dios la dislruizion de Je-
rusalém , con la captividad de Babilonia, sin
sentirse ni dolerse , ni lamentarse , e sin
rogar a Dios que revocase la sentenzia se
contentó que la voluntad de Dios fuese ese-
cutada , azeptándolo por benefizio de Dios ,
que aquellos males no acontesziesen en sus
dias. E considerando que Dios prolongó los
([lias de la vida a Ezechias e que esecutó su
* En el MS. , che.
%1
sentenzia sobre Hierusalem , vengo a zerti-
ficarme , que' siendo las personas pías go-
bernadas del espíritu sancto , maximanien-
le en las orationes , siendo así que como d¡-
ze san Pablo , El spíritu de Dios ora por
ellos , e en ellos , no ruegan casi jamás a
Dios sino que * aquello que es la voluntad
de Dios de conzederles , de la cual consta al
spíritu de Dios , que las inspira a orar. Se-
gún el juizio de la razón humana , hobiera
sido mas justo , e mas conveniente , que
Ezechias so resintiera , e se lamentara , e se
moviera a rogar a Dios por la revocatión de
la sentenzia dada contra Hierusalem , que
por la revocatión de la sentenzia dada con-
tra su propria vida. E Ezechias Rei pío mo-
vido del spíritu santo rogó por la propria
vida, e en aquello que tocaba a Hierusalem,
se conformó con la voluntad de Dios : a don-
de entiendo, que [a] las personas pias per-
tenesze tener mucha cuenta con sus movi-
mientos : quiero dezir , que deben de adver-
tir mucho siendo movidas de rogar a Dios
* Así el MS. Mejor , o mas literal sería : de
aquello.
262
de alguna cosa , si aquél movimiento es de
espíritu humano o de spíritu sancto. En-
tiendo aun , que el proprio conlrasegno con
el cual podrían juzgar entre estos movimien-
tos , es la zerteza , o la inzerteza interior
con la cual se hallará en la oratión ; hallán-
dose iiiziertos de haber de alcanzar de Dios
aquello que demandan , juzgarán que el mo-
vimiento es de espíritu humano : e hallán-
dose ziertos de alcanzarlo , juzgarán que el
movimiento es de spíritu sancto : siendo así,
que el movimiento del espíritu sancto trae
siempre consigo la zertificazión juzgando el
hombre en este modo, si el espíritu de Dios,
que me ha movido a orar , no supiese *^*^
que la voluntad de Dios es de conzederme
aquello que le demando , no me habría mo-
vido. Esta zertificazión tengo por zierto que
fué en Ezechia al tiempo que demandó que
le fuese prolongada la vida : e por no sentir
en si esta zertificazión , tengo por zierto que
el mesmo Ezechia no demando que fuese
revocada la senlenzia dada contra Hierusa-
lém. Con esta zertificazión veo que oró Cristo
resuszítando a Lázaro |, e rogando por la
263
conservalion de sus deszipulos : e con la du-
bitazión veo que oraba en el huerto : e por
que senlia de donde prozedía ^quél movi-
miento , orando se remitia a la voluntad de
Dios, E si el mesmo hijo de Dios sintió es-
tos dos movimientos , [e] en el uno se halló
zierto e en el otro dudoso puede pensar cada
uno si le conviene estar sobre sí en ellos ,
bien que solamente los conoszerán aque-
llos que serán verdaderos miembros del
mismo hijo de Dios Jesu Cristo nuestro Señor.
De donde prozede , que los superstiziosos
son severos , e los verdaderos cristianos son
misericordiosos e piadosos. Consideration LX.
• La severidad e rigurosidad , que veo e
conosco por el ordinario en las personas
que el vulgo tiene por devotas e espiritua-
les, siendo en la verdad superstiziosas e ze-
rimoniosas cuanto al castigar o desear cas-
tigar los vizios e defectos de los hombres ,
entiendo que prozede de dos causas. La una
es la propria natura del hombre , el cual
es inclinado a estimar e preziar sus cosas e
264
a condenar e a despreziár las ajeíias. E la
otra la propria natura de las siipersti-
ziones e de las zerinionias , a las cuales se
anexa la severidad e la rigurosidad : e es así
que queriendo estas tales personas supers-
tiziosase zeremoniosas ,que su vivir supers-
tizio e zeremonisio * sea estimado e pre-
ziado son forzados a ser severos e rigurosos
con obras e con palabras contra aquellos que
no siendo como son ellos , tienen de los vi-
zios e defectos exteriores : para que así sea
mas preziado e mas estimado su vivir que
tienen por virtuoso. E es aun verdad ; que
teniendo las superstiziones e zeremonias su
orijen e prinzipio de alguna manera de lei,
que los ^'^ hombres se imajinan , e siendo
aneja a la natura de la lei de ** severidad e
la rigurosidad , porque ella se mantiene
con ellas i se sustenta , acontesze que tanto
aquellos que atienden a la observalion de la
lei, o de las zirimonias e superstiziones.
Así el MS. sin duda equivocadamente por
superstizioso e zeremonioso. En el renglón terzero
se , es equivocazion por es.
" Así el MS. de , por , la.
265
que naszen de ella, cuanto aquellos que a-
tienden a hazer que los oíros la observen
son severos e rigurosos contra aquellos que
no las guardan. De aquí entiendo la causa de
donde prozedia en los hebreos la severidad e
riguridad: e por esto no me maravillo si aque-
llos que ensersuperstiziosos e zerimoniosos,
son semejantes a los hebreos , son aun se-
veros contra los vizios e defectos de los
hombres. E aquello que mas estimo es que
con esto entiendo , porque era Dios en el
tiempo de la Lei severo e** riguroso , mos-
trando a los hombres mas severidad e ri-
gurosidad , que piedad e misericordia , aun-
que les mostrase lo uno e lo otro, E , stimo
mucho mas entender con esto, que porque
después que Dios envió al mundo su unijé-
nito hijo Jesucristo nuestro Señor, los hom-
bres no están debajo de la Lei , sino debajo
del Evanjelio', el cual es ajeno de severidad
e rigurosidad , aviene que aquellos que per-
teneszen al Evanjelio , siendo Pueblo de
Dios , no son severos ni rigurosos contra
los vizios e defectos de los hombres , antes
son piadosos e misericordiosos : e aun de
266
aquí acontesze que Dios muestra mas piedad
e misericordia que severidad e rigurosidad :
de manera que el afecto de la severidad e
rigurosidad en el hombre es indizio de a-
mór proprio , de ánimo sujeto a la lei a
superstiziones , e a zerimonias , como eran
los ánimos de los hebreos : E el afecto pia-
doso e misericordioso , es indizio de morti-
Bcazión , e de ánimo librado de la Lei , co-
mo son aquellos de los verdaderos cristia-
nos miembros de Jesu Cristo nuestro Señor .
*^^ En qué manera se gobierna una perso-
na pia en las cosas que le enlrevienen. Con-
sideration LXL
f Toda persona pia en las cosas que le
aconteszen en esta vida presente, entiendo,
que se gobierna en esta manera. Siendo los
aczidentes de calidad que en ellos no con-
curra su voluntad : si 'son adversos e con-
trarios , como la pérdida de la honrra , o
de la hazienda , o la muerte áe cualquier
persona que le sea cara e amada , consué-
lase diziendo , así ha plazido a Dios : e si
267
soQ prósperos , e favorables , como el au-
mento de bienes exteriores e interiores no
se ensoberbesze , considerando , esta ha si-
doobra de Dios , e no niia. Siendo las co-
sas de calidad , que en ellas concurre la
propria voluntad , si son de males , como
son los proprios defectos e pecados , se abra-
za con Cristo , diziendo , si en mi hai de-
fectos e pecados , en Cristo hai satisfazión
e justificazion : e si son de bienes e de fa-
vores en obras exteriores , o sentimientos
interiores , no «'ensoberbesze, porque vee
en la tal cosa la bondad de Dios , e no la
suya propria. E entiendo que el contento
que la tal persona halla en las cosas que ha-
ze bien , es mui semejante al contento que
una persona puede sentir cuando una per-
sona haze buena letra : porque otro que es-
criba bien le traiga la mano con la suya.
Quiero dezir , que así como esta persona se
contenta viendo la letra hecha con su ma-
no , bien que no sea con su industria , atri-
buyéndola a aquél que le ha guiado la ma-
no e atribuyéndose a si mismo los yerros que
hai en la letra , conosziendo que el otro
Í68
hobiera hecho mejor letra con su propria
mano : asi la persona spirituál se contenta
de la considerazión de las obras que haze
Dios en ella e por ella atribuyéndolas a
Dios , e atribuyendo a sí misma los erro-
res que hai en las obras , conosziendo que
serían mucho mejores , si Dios las hobíese
hecho sin ella. Que esto sea verdad lo en-
tenderán por propria espirienzia aquellos ,
que tienen gusto de las cosas del spíritu
sancto que se adquiere por Jesu Cristo nues-
tro Señor.
'*' Que en el Jtiizio de las obras de aque-
llos que son hijos de Dios , no tiene mas ju-
ridizion la prudenzia humana , que en el Jai-
zio de las proprias obras de Dios. Considera-
tión LXIL
^ En la mesma manera, e por la mesma
causa que entendió s. Pablo , que aquellos
que son gobernados del spíritu de Dios, son
hijos de Dios , entiendo yo , que aquellos que
son hijos de Dios , son gobernados del spí-
ritu de Dios. E entiendo , que así como la
269
prudenzia humana es incapaz del conoszi-
miento de Dios , así igualmente es incapaz
del conoszimiento de aquellos que son hi-
jos de Dios: i asi como la prudentia huma-
na no penetra a entender el admirable con-
sejo que hai en las obras de Dios , no pene-
tra tampoco a entender el divino consejo
que hai en las obras de aquellos que son hijos
de Dios ; siendo estas e aquellas hechas del
spíritu sancto. Después entiendo que la pru-
dentia humana cuando se pone a juzgar, las
obras de aquellos que son hijos de Dios ,
condenándolas e tasándolas por causa de la
mesma temeridad , q\ie parcsze cuando se
pone a juzgar las obras de Dios, condenán-
dolas e calumniándolas : Quiero dezir , que
no es menor temeridad aquella de los hom-
bres que siguen el juizio de la prudenzia hu-
mana , cuando se ponen a juzgar mal de
Moisén por los hebreos , que mató cuando
adoraban al Bezerro : e cuando se ponen a
juzgar mal de Abrahám , porque mandando
a su mujer Sara que mintiese , diziendo que
era su hermana , e no mujer , e porque san
Pablo maldijo a Ananías estando al juizio
270
en su presenzia : e porque escuso la maldi-
zión , diziendo que el no conoszía : e cuan-
do semejantemente se ponen a juzgar algu-
nas cosas semejantes a estas , las cuales ha-
zen los hijos de Dios gobernados del spiri-
tu de Dios , las cuales según el juizio de la
prudenzia humana son absurdas e reprehen-
sibles , e según el juizio de Dios son san-
tas e buenas: digo que esta no es menor te-
meridad que aquella, con la cual se ponen a
*•' juzgar mal de Dios , porque favoresze con
bienes temporales a muchos tristes , o rui-
nes * privando dellos a muchos buenos , e
por que haze otras cosas que la prudenzia
humana calumnia e condena , e por las cua-
les las leyes humanas castigan rigurosa-
mente a los hombres que las hazen , siendo
así que no tiene mas juridition la pruden-
zia humana en el juizio de las obras de los
píos, que en el juizio de las obras de Dios
siendo hechas estas del mismo Dios , e las
otras de aquellos , los cuales siendo hijos
de Dios son gobernados del spirítu de Dios,
* En el MS. está esto al marjen , traduziendo
la voz tristi , itali.ma , que antes dejó tristes.
271
e por tanto son libres e esentos de toda, lei
humana , así como es libre e esento el mes-
mo Dios. Quiero dezir , que no habrían te-
nido mas razón los hombres de castigar a
Abrahám , si hobiese degollado a su hijo
Isách , que de condenar a Dios porque mata
con muerte supitánea a muchos hombres.
Empero este gobierno del espíritu de Dios
no es conoszído , ni entendido , sino de a-
quellos que son partizipanles del mesmo spí-
rítu de Dios , según que se conosze por expi-
rienzia e según que dize san Pablo gran pre-
dicador del Evanjelio de Dios, e de Jesu
Cristo nuestro Señor.
Qae la sania Escritura es como una cande-
la en un lugar obscuro , e que el spirilu sáne-
lo es como el sol. Esto se muestra por siete
conformidades. Considerazion LXlll.
^ San Petro en la segunda Epístola en-
tiende que el hombre que atiende a la pie-
dad , no teniendo otra luz en ella que aque-
lla de la santa Escritura , es semejante al
hombre que está en un lugar escuro , no te-
272
niendo otra luz en él que el de una cando-
la. E entiende que el hombre que atiende a
la piedad , habiendo conseguido el spiritu
de Dios que le guia, e lo [en] camina en ella,
es semejante a una persona o al hombre que
está en un lugar adonde entran los rayos
del sol , que lo hazen claro e resplandezien-
te : onde yo considero siete cosas. La pri-
mera que así como el hombre que está en
el lugar escuro está mejor con la candela
que sin ^'^ ella : así el hombre qne atiende
a la piedad , la cual por * eso es lugar scuro,
en cuanto su razón e prudentia humana , le
hazen mas presto daño que provecho en
ella , está mejor con la santa Escritura, que
sin ella. La segunda cosa que considero es
que así como el hombre en el lugar escuro
no vfíe las cosas , que hai en él , tan clara
c manifiestamente con la candela , como las
podría ver con el sol : asi el hombre que
atiende a la piedad , no entiende ni conos-
ze las cosas de Dios , ni al mesmo Dios tan
claramente e manifiestamente con la santa
Escritura , como podría verlo e conoszerlo
* Así el MS. Por falla de conoziraienlo.
275
con el espíritu de Dios. La terzera cosa que
considero es : que así como el hombre que
está en lugar escuro con la luz de sola la
candela , está en peligro de caer * en el pozo
viniendo ocasión que le amate la candela :
así el hombre el cual atendiendo a la pie-
dad no tiene otra luz que aquella de la san-
ta Escritura , está en peligro de quedar sin
luz viniendo alguna ocasión que le prive de
la santa Scritura o de la verdadera inteli-
jenzia de ella. La cuarta cosa que considero
es que así como el hombre que está en el
luííár escuro adonde está la luz de la cande-
la , acaesze tal hora que queriendo que dé
mas luz, o la despavila él, o busca quien
la despavile : e en el despavilár acaesze que
ella se apaga, e el houibre queda sin luz ;
asi al hombre que atiende a la piedad sola-
mente con aquello que conosze e entiende
por la santa Escritura , acaesze tal hora que
queriendo entender mas e mejor en ella, e
por ella , o la enterpreta ella , o busca quien
se la enterprete , e en el enterpretalla a-
* Así el MS. por malíi traduczión , de bitio
Véase la Consid. LIV paj. 103 MS.
18
274
caosze que haziéiidola de Escritura santa
escritura humana , el hombre cae en el po-
zo * , aunque él se persuada de no estarlo.
La quinta cosa que considero es , que así
como entrando los rayos del sol en un lu-
gar escuro , donde el hombre se sirve de la
luz de una candela, acaesze que el hombre
vee mas claramente que antes todas las co-
sas que hai en aquel lugar , quedando la
candela como sin luz e como sin resplan-
dor ^-^ de manera , que ya el hombre que-
riendo ver las cosas que hai en aquél lugar ,
por aquello que menos mira es la candela ,
asi entrando el spíritu sancto en el ánimo
del hombre que atiende a la piedad sirvién-
dose para ello de la santa Escritura , acaes-
ze que el hombre entiende e conosze las co-
sas de Dios , e al mesmo Dios , mas clara-
mente , que no hazía antes , quedando la
santa Escritura cuanto a él , o para él , co-
mo sin luz e sin resplandor de manera, que
ya queriendo entender las cosas de la pie-
dad e queriendo conoszér a Dios , por a-
quello que mira menos , es la santa Escri-
* Véase lu Nota prezedenle.
275
tura atendiendo a considerar con el spíritu
santo , que está en su ánimo , e [no] con a-
quelloque está escrito en ella. San P[edro]
alaba bien el estudio de la santa Escritnra ,
empero mientras el hombre está en el lugar
escuro de la prndenzia e Razón humana : e
quiere que este ^estudio dure hasta tanto ,
que la luz del spíritu santo resplandesca en
el ánimo del hombre. Entendiendo que venida
esta luz el hombre no tiene mas menester
de buscar aquella de la santa Escritura , la
cual de si misma se va , así como se apar-
ta la luz de la candela , entrando los rayos
del sol : e así como se apartó Moisén por la
presenzia de Cristo , e la Leí por la pre-
senzia del Evanjelio. La sesta cosa que con-
sidero es que así como el hombre que goza
la luz del sol, cuando supiese zierto que no
podría fallar , aunque no echaría por ahí la
candela por el benefizio reszebido , antes la
dejaría para que sirviese a otros de aquello
que le sirvió a él , no por eso se sirviria en
aquello que se servía de antes: así el hom-
bre que goza de la luz del espíritu santo ,
sabiendo zierto que no le puede faltar, bien
276
que lio eche por ahí la santa Escritura , an-
tes la deja para que sirva a otros de aquello
que ie ha servido a él , no se sirve por tan-
to della en aquello que se sirvía de antes ,
según que ya otras vezes he considerado. La
séptima cosa que considero es , que así co-
mo no es de la esentia del sol cuando entra
en el lugar donde está la candela , mostrar
e descobrir, todo aquello que en sí contiene
la candela , así ni mas ni '^i menos no es
de la esentia del spíritu sancto cuando en-
tra en el ánimo de aquél, el cual aplicado a
la piedad , se sirve de la santa Escritura ,
mostrar e descubrir todos los secretos que
están enserrados en ella , bien que muestre
6 descubra dellos aquella parte , que Dios
quiere que sean descubiertos al hombre, al
cual es dado el spíritu sancto. Los dones
del espíritu santo son diferentes ; e siendo
la sancta Escritura [escrita] de diferentes o
por mejor dezir diversas personas; las cua-
les han tenido diferentes dones de espíritu
santo , e así escribieron diferentemente: por
consiguiente es entendida de las personas
que tienen el spíritu santo de una o de otra
277
parte o de otra en otra según que son dife-
rentes los dones que les son comunicados
de Dios con el espíritu santo ,por Jesii Cris-
to nuestro Señor.
En que manera quiere ser seguido i imiía-
lado Jesu Cristo nuestro Señor, Considera-
zión LXiriI.
^ Habiendo ya otras vezes dicho e to-
cado en estas considerationes , como enton-
zes yoentendia aquello que dize Jesu Cristo
nuestro Señor , qui vull venire post me , ab-
neget semet ipsum et tollat crucem suam , et
sequatur me: vengo agora a dcEir con me-
jor consideration , que entiendo que en aque-
llas palabras dize Cristo , Todo hombre que
me querrá seguir deseoso de ser cristiano ,
renuntie aquello que enseña la prudenzia
humana , diziendo que el hombre no debe
fallar a sí mesmo , ni a los suyos ni a su
honrra, con intento de no faltar a Dios ni
a aquellos que son de Dios , ni a la bonrra
de Dios, e tome sobre sí su cruz , que es,
su martirio , la vergüenza , e la ignominia
278
que padeszerá en los ojos de los hombres del
mundo faltándose a sí mismo , a los suyos
e a su honrra , e hazíendo asi me seguirá
a mí ,el cual lie fallado a mí mismo , hazien-
do me de hijo siervo por no faltar a Dios'^^
e he faltado a los mios , no teniendo por
mios sino a aquellos que Dios ha llamado ,
e hecho mios , haziéndolos santos e justos :
e he faltado a mi honrra. contentándome de
morir como malhechor , e haziendo asi, me
seguirá a mí , e será verdaderamente cris-
tiano. De manera que propriamenle la ver-
güenza e la injuria que resulta al cristiano
por la abnegation de sí mismo , faltando se
a sí , e a los suyos e a su honrra , sea la cruz
del cristiano, e que es lo mesmo que andar
detrás de Cristo. Quiero dezir , que valgan
tanto estas palabras de Cristo , cuanto si yo
dijiese , quien querrá ser cristiano , se es-
time muerto al mundo , cuanto al no bus-
car la gloria , ni la reputazión del mundo ,e
procure aquello que Cristo procuró , e bus-
que aquello que Cristo buscó , e en este mo-
do será verdadero cristiano, como son aque-
llos , los cuales conosziendose e sintiéndose
279
comprados de Cristo , lo tienen e lo ronos-
zen por superior , e adoran en spiritií e
verdad al verdadero Dios que es Padre de
Jesu Cristo nuestro Señor.
Cómo se entiende de aquello que dize san
Pablo, que Cristo reina e reinará hasta que
hecha la Resurelion de los justos , consigne el
Reino a\su eterno Padre. Consideration LXV,
* Los hombres que reinan en el reino
del mundo , viven debajo de cuatro crudeli-
simos tiranos : el demonio , la carne , e la
honra , e la muerte. El Demonio los tira-
niza haziéndoles impíos , e enemigos de Dios,
conduziendoles muchas vezes a hazér que
ellos proprios se maten por diversas vias. La
carne los tiraniza haziéndolos viziosos e li-
zenziosos. La honra los tiraniza hazíéndo-
les lijeros, vanos , presuntuosos , de manera
que viviendo mueran. La muerte los tiraniza,
no dejándolos gozar de su propria prosperi-
dad e felizidád trocándose * en ella los pasos.
* Así claro el MS. Pero quizá quiso poner ;
troncándose etc.
280
Esta tiranía no la en-^^^ tienden sino aquellos
que la sienten: e sienten la solamente aque-
llos , que queriendo entrar en el Reino de
Dios. procuran de reduzirse a la piedad , tra-
bajan por mortificar la carne, e quieren re-
solverse con el mundo, poniendo fin a la glo-
ria , e a la honra , e piensan en d/sponerse
e contentarse de morir ; por que luego que
quieren esto , hallan dificultad en ello, sien-
ten e esperimentan la tiranía , e conoszen
se tiranizados. Si su querer de estos mesmos
de entrar en el reino de Dios es vocazión
del niesmo Dios e no fantasía propria , a-
zeptando por suya la justizia de Dios ese-
cutada en Cristo , salen en la presente vida
de la tiranía de los tres tiranos , saliendo del
reino del mundo , e entrando en el reino de
Dios , en el cual reina Dios por Cristo : quie-
ro dezir , que reina Cristo , como hijo de
Dios , siendo el en aquellos que están en su
Reino , e con ellos proprios aquello que es
la cabeza en los miembros del cuerpo : por
que así como de la cabeza deszieiide de* vir-
tud e eficazia en los miembros del cuerpo ,
* Así el MS. este rfe supérfluo.
284
los cuales della son gobernados, así de Cris-
to desziende virliíd e eficazia [a] aquellos que
están en el reino de Cristo , con la cual com-
baten con los tiranos que tienen tiranizados
los otros hombres : e así son gobernados de
Cristo en la presente vida , e por ^medio del
mismo consiguiremos la resurection e la \ii
da eterna. E asi saldrán , de la tiranía del
cuarto tirano, que es la muerte , e entrarán
en el reino de Dios , donde reinará Dios por
sí mismo entre tanto estos salidos del reino
del mundo , habiendo sentido la tiranía de
los cuatro tiranos , sienten la dulzeza e sua-
vidad del reino de Cristo sintiendo en sí ia
virtud e eficazia de Cristo , e el gobierno del
spíritu sancto , e sintiéndose señores de sus
apetitos sensuales , e de sus afectos de hon-
ra , e de ambitíon del mundo , siendo re-
sulutos consigo mesmo[s] e con el mundo ,
en cuanto encorporados en Cristo hallan su
carne muerta , e hallan muerto en sí el res-
pecto al mundo , e zertificándose de su re-
surection , inmortalidad , e vida eterna : la
cual zertificazion haze en ellos este efecto
que si bien sienten la muerte cuanto ^^4 al
Í82
cuerpo , no la sienten cuanto al ánima /por
la zíerta esperanza de la resureczion. En
esto entiendo que consiste el reino de Cris-
to : e porque hecha Ja resurection de los
justos , no nos quedará de combatir con el
Demonio , no habremos menester mortificar
la carne , ni contrastar con el mundo , ni
habrá muerte que venzér , entiendo que dize
san Pablo que entonzes Cristo consignará el
reino de su eterno Padre , e que será Dios
el todo en todas las cosas, rejiendo e gober-
nando todas las cosas por si mismo , de
manera , que el reino de Cristo , según san
Pablo , durará hasta [la] resurection uni-
versal , e el reino de Dios en los hombres
comenzará entonzes, e será continuo , per-
petuamente conosziendo los hombres el be-
nefizio rezebido de Jesu Cristo nuestro Se-
ñor: como acontesze [a un] sediento cami-
nante , al cuál le es dado un vaso de agua
fria , que mientras bebe siente el benefizio
del vaso que le dá el agua , e habiendo be-
bido , bien que poniendo el vaso a una parte,
agradesca a aquél que le dio de beber , to-
da vía conosze , que por medio del vaso res-
285
zibió aquel benefizio : de manera , que así
como el agradeszído caminante que se re-
creó con el vaso de agua fria , mientras be-
be siente el benefizio del vaso , e después
que ba bebido sintiendo el benefizio e co-
nosziéndülo de aquél que le díó el vaso ,co-
nosze aun el benefizio del vaso , asi los hom-
bres mientras están en la presente vida ,
sienten el reino de Cristo , sintiendo el be-
nefizio de Cristo , e en la vida eterna senti-
rán e conoszerán el benefizio de Dios ,el cual
les ha dado a Cristo , e conoszerán el bene-
fizio de Jesu Cristo nuestro Señor.
En qué manera el espíritu maligno es mas
impetuoso que el Spiritu Santo. Considera-
tion LXVI.
•. Queriendo entender cual espíritu es
mas impetuoso en el hombre , el santo, o el
maligno , me resuelvo que es mucho mas
impetuoso el spiritu maligno en el impío ,
que el ^^^ espíritu bueno en el pío : movién-
dome a esta resuluzíón por dos considera-
tiones , de las cuales la una está fundada
S84
en la propria natura tle los spiritos por que
el maligno es de natura impetuoso , e el san-
to es de natura manso e quieto, tanto que,
si alguna vez paresze que haya ímpetu o al-
terazión en él , no es cosa suya , sino de la
viveza de la carne del hombre , en la cual
e por el cual obra el spírilu santo. E la otra
es fundada en la propria natura de los hom-
bres por que siendo ellos mas inclinados a
los movimientos del espirito maligno que a
los del spirito sánelo , acaesze que a aquel
del maligno son inzitados con proprio afec-
to, e con propria inclination: e a los otros
del espirito sancto son retardios * de la mes-
ma cosa , de manera , que siendo el spíritu
maligno impetuoso de su propria natura ,
e siendo inzitado el spíritu maligno en el
impío con la propria natura del impío , e
siendo el spíritu sancto tardío en el pío
con la propria natura del pío , en cuanto
es hombre, acaesze que es mas impetuoso
el espirito maligno en el impío , que el spi-
rito sancto en el pío. E en el impío entien-
do , que por el ordinario no es nada impe-
• Asi el MS.
285
tiloso el espirito santo : e eii el pío entiendo
que es mas o menos impetuoso el espirito
maligno , según la mayor o menor viveza de
los afectos que halla en él: e en el mesmo
entiendo que es mas o menos eficaz el mo-
vimiento del spiritu santo , según que es ma-
yor o menor la mortificazión que hai en él
siendo asi que con la viveza de los afectos e
de los apetitos del pío son acreszentadas las
fuerzas e el ímpetu del spiritu maligno , e
con la mortificazión son repremidas e retar-
dadas : e porque es aun verdad que con la
viveza de los afectos e apetitos del pío son
retardadas e reprimidos los ímpetus del spi-
ritu santo , e con la mortificazión son acres-
zentados e ayudados: entendiendo que todo
esto es verdad , entiendo aun que el pío que
quería que los movimientos del spiritu ma-
ligno no tengan fuerza , ni sean eficazes en
él , e que los movimientos del espíritu santo
tengan fuerza e eficazia en él , debe atender
a la mortificazión de sus afectos í apetitos ,
atendiendo a matar en si mesmo aquello
que ^^^ tiene de Adam [e] a vivificar aquello
que tiene de Jesu Cristo nuestro Señor.
286
Que en los sníos rejenerados por el spirito
sanio siendo esperienlia de las cosas de Dios,
hai también zertilicazión deildiS. Considera-
zion LXVIÍ,
f Todo aquello que en esta vida se haze,
se conosze , e se entiende , o es por instinto
natural o es por expirienzia, o por szienzia, o
por divina inspirazión e revelazión. en las bes-
tias es instinto natural e experienzia , según
que cada uno por sí lo puede considerar. En
los hombres es jeneralniente instinto natural
e experientia , como en las bestias, bien que
con mayor exzelenzia : e es aun szienzia la
cual entiendo que consiste en aquello , que
un hombre aprende de otro hombre no te-
niendo dello mayói- zertiíicazion , que la re-
lazión que le es hecha : e esto tanto en las
cosas divinas cuanto humauíis. En los hom-
bres rejenerados por espíritu santo , es ins-
tinto natural e experienzia , e szienzia e a-
demas divina inspirazión e revelazión. Quie-
ro dezir , que los hombres rejenerados saben
e conoszen e entienden algunas cosas por
287
instinto natural , otras por szienzia , e otras
por experienzia , otras por divina inspira-
zión , estando en ellos el instinto natural
mas casto , e mas puro que en los otros hom-
bres; e teniendo experienzia no solamente
de las cosas naturales e humanas como los
otros hombres , mas aun de las cosas espi-
rituales e devinas: entiendo * szienzia no
solamente aprendida de otros hombres, mas
aun inspirada e rebelada de Dios. Todos los
hombres estando sin espíritu santo , están
sin expirenzia de las cosas spiriluales e de-
vinas , teniendo solamente la szienzia delias,
que se adquiere por la Scritura. De donde
acaesze que así como en las cosas humanas
e naturales , de las cuales no tienen expi-
renzia , estando con sola la szienzia , están
con opinión sin alguna zertificazion , así en
las cosas divinas estando sin expirenzia , es-
tán con opinión sin zertiíica^^'zión alguna,
en cuanto donde no hai espirentia.no puede
haber zertificazion , e la expirenzia en las
cosas de Dios es reservada a aquellos que
tienen spirito de Dios , los cuales teniendo
* Así el MS. Pero debe dezir : e teniendo.
588
expirenzia de las cosas espirituales , saben
que conoszen e que entienden las cosas natu-
rales e humanas. Quiero dezir , que hai tanta
diferenzia de aquello que los- hombres reje-
nerados saben , conoszen , entienden en las *
divinas , a aquello que en las mesmas sa-
ben e conoszen e entienden los oíros hom-
bres por sabios que sean , cuanto hai de a-
quello que saben e conoszen e entienden en
la medizina los médicos que saben solamen-
te la theórica de ella , a aquello que saben
e conoszen los médicos los cuales juntamen-
te con la theórica tienen la práctica. De don-
de vengo a colejir que no teniendo los hom-
bres no rejeneredos espirentia en las cosas
divinas , no pueden tener confianza ni des-
confianza, que sea salda e firme sino sola-
mente por opinión en la manera que la tie-
nen en las cosas humanas. E por tanto sale
verdadero aquello que he escrito en otra
Considerazion , que muchas vezes da Dios a
las personas pías algunas cosas las cuales
no confían de alcanzar , negándoles otras
que confían alcanzar , entendiendo que es-
* Así el MS.
289
to acaesze , cuando su confiar e su descon-
fiar consiste en szienzia e opinión e no en ex-
pirenzia e zertificazión. Después vengo a
colejír que teniendo los hombres rejenera-
dos espirenzia de las cosas espirituales ,
tienen zerliñcazion de ellas, e que teniendo*
tienen también confianza e desconfianza sal-
da e firme. E por eso viene a salir verdad
aquello que he escrito en otra Considera-
zion , que por la zerteza o inzertenidád con
la cual las personas pías se hallan en laora-
tion pueden entender , cuando son inspira-
das a orar del spíritu sancto , e cuando son
movidas a orar del spíritu humano , e por el
consiguiente , cuando han de confiar e cuan-
do han de desconfiar. Tenia Ezechia rei de
Judea espirentia en las cosas spirituales : e
por eso siendo inspirado a orar en su enfer-
medad , oró e fuele prolongada la vida"?, se-
gún su confianza. E el mesmo Rei ^^^ des-
confiando de poder con su orazión alcanzar
de Dios que revocase la sentenzia dada con-
tra Hierusalem , no se curó de orar sino ho-
Así el MS. que omite , por descuido , la voz
zertificazión,
18
290
hiera tenido espirienzia en las cosas devi-
nas , gobernándose solamente con la szien-
tia. Con tanta mas fidutia hobiera orado
demandando la revocatión de la fsententia
dada contra Hierusalém , cnanto que oran-
do habia alcanzado la revocazión de la sen-
tenzia dada contra su vida , empero tenien-
do la expirenzia dejó de gobernarse con la
szienzia , e así estuvo firme en la confian-
za e firme en la desconfianza. E si la expe-
rienzia de las cosas divinas enseña esto a
lino de aquellos que tenían el espíritu de
Moisén , cuanto mejor lo enseñará a aque-
llos que tienen el spíritu de Jesu Cristo nues-
tro Señor[?].
Que el deseo de saber , es imperfizión en el
hombre contra el juizio de la prudenlia hu-
mana. Considerazión LXVIU.
* La prudenzia humana juzga que el de-
seo de saber sea gran perfizión en el hom-
bre e el Espíritu sancto juzga que él es gran
imperfizion en el hombre. La prudentia hu-
mana confirma su opinión , diziendo , que se
291
ha visto por experienzia , que en el mundo
aquellos hombres han vivido mas virtuosa-
mente, que teniendo mayor deseo de saber
se han dado a querer saber mas , e han sa-
bido mas , e aquí alega una multitudo de
Philósophos : e el espíritu santo por el con-
trario confirma su sentenzia, diziendo,que
por el deseo de saber vino el pecado en el
mundo , e por el pecado la muerte , e con
ella todas las miserias , e todos los trabajos,
a los cuales en la presente vida estamos su-
jetos. Que esto sea verdad , lo prueba por la
persuasión del Demonio , el cual dijo a Eva
Eriíis sicut Díi scieníes bonum et maliim. Pa-
sando mas adelante , dize el espíritu santo .
que el deseo del saber destruyó a los He-
breos , en cuanto deseando ellos entender
las profezias que hablan del Mesías : et pro-
curando lo entender ^^^ por via de injenio e
de discurso humano se imajinaron e figuraron
un Mesia tan contrario a aquél que Dios les
envió , que cuando lo tuvieron , no lo co-
noszieron , e no lo conosziendo no lo res-
zibieron e del no rezebirlo resultó que no
solamente no lo gozaron mas les causó
292
ruina e perditioii. Pasando mas adelante di-
ze el spíritu santo , que los jentiles desean-
do saber la orijen e el prinzipio de las cosas
naturales , procuraron de saberlo con sus
injenios e discursos. Donde acaesze aquello
que dize san Pablo , que desvaneszieron en
sus pensamientos , e adoraron las criaturas,
e cayeron en otros absurdos , et brutos in-
convenientes. También dize el espíritu san-
to , que muchos hombres deseando saber
las cosas que perteneszen a la Relijión Cris-
tiana , e procurándolo con la lumbre natu-
ral , han hecho tan estraños conzeptos de
Dios e de Cristo , del estado cristiano /e del
vivir cristiano , que se puede dezir con ver-
dad , que de Cristo no tienen otra cosa que
el nombre , partezipando de una parte del
inconveniente de los Hebreos , en cuanto
leen la santa Escritura , e deseando "enten-
derla , e procurándolo no con lumbre spiri-
tual con la cual fué escrita , sino con lum-
bre natural , no la entienden : e partizipan-
do de la otra parte del inconveniente de los
jentiles , en cuanto deseando saber aquello
que supieron los jentiles , leen aquello queí
295
escribieron los jentiles , e sienten, como sin-
tieron los jentiles , e forman ánimos jenti-
les. Habiendo probado su sentenzia el spíri-
lo santo contra el deseo de saber que tienen
los hombres, dize después, que la virtud
que se adquiere deseando saber , e sabiendo
aquello que se puede saber con la lumbre na-
tural, es mas presto vit¡o,que virtud, sien-
do así que haze a los hombres presuntuosos
e insolentes , e por el consiguiente impíos
e incrédulos. Que esto sea verdad, consta
por aquello , que los hombres que siguen
el proprio * lumbre natural , cuanto son
mas viziosos según el mundo , tanto menos
confían en Dios , e lanto menos , creen en
Cristo: e por tanto son mas impíos e mas '^^
incrédulos , de manera que está bien dezír,
que el deseo de saber es granimperfizión en
el hombre. En este discurso aprendo dos
cosas : la'una , que la prudentía humana no
tiene ninguna juridizión en juzgar de la pcr-
íizión del hombre : La otra, que a todo hom-
bre el cual siendo llamado de Dios a la gra-
tia del Evanjelio responde , pertenesze mor-
* Así el MS.
294
tificár e matar en sí el deseo de saber de
cualquier manera , que ello sea por no caer
en el inconveniente de los falsos cristianos,
e de los jentiles , e de los Hebreos , ni en
aquello que cayeron nuestros primeros pa-
dres : e para venir a la perfizión que vino s.
Pablo , no procurando ni deseando de saber
otra cosa que Cristo , i este cruzificado : la
cual sabiduría debemos desear et procurar,
mas con oration a Dios , nos los cuales ha-
biendo azeptado la gratia del evanjelio so-
mos verdaderos cristianos incorporados en
Jesu Cristo nuestro Señor,
Que el hombre debe siempre reconoszerse
incrédulo e defectuoso en la fee , e que tanta
fee hai en el hombre cuanto hai de conoszi-
rniento de Dios e de Cristo. Conideralion
LXIX.
^ Cuando considero la grandísima efica-
zia que Jesu Cristo nuestro Señor atribuye a
la fee , diziendo , que con ella por pequeña
que sea podemos transferir los montes de
un lugar a otro : tornando sobre de mí e
295
no hallándome con esta fee tan eficaz , co-
nosco cuan débil e flaca * es mi fee : e en-
lónzes vuelvo mi ánimo a Dios dizlendo con
los Apóstoles , Domine auge michi ** fidem,
E diziendo con el Padre del lunático Domine,
adjuva incredulitatem meam. E entendiendo
que la fee me ha de venir por don de Dios ,
e teniendo por zierto que terne tanta de fee,
cuanto terne de conosziraiento de Dios e de
Cristo : siendo así que los hombres por mu-
cha buena relazión que tengan de otros hom"
bres , tanto se fian dellos', cuanto los co-
nos ^^'zen me vuelvo a rogar a Dios , que se
me deje conoszer, e que se me deje ver, e
que me deje conoszer e veer a Cristo , como
se puede en la presente vida : para que yo
confie, e así mi fee sea fuerte e eficaz. Don-
de considero la astutia del enemigo de la hu-
mana jeneration , e enemizísimo de Cristo ,
en cuanto entendiendo él , que el intento
con el cual Cristo exajeró tanto la eficazia
de la fee , haze que los hombres , por mu-
cho que creyesen , e por mucho que con-
En el MS. pareze dezir fiasca
** Así , en vez de , mihi.
296
fiasen , siempre se juzgasen incrédulos e de-
fectuosos en la fee , ha hecho que entre los
hombres que aprueban el evanjelio de Cris-
to , sea cosa honrrosa el creer , e cosa vi-
tuperosa el no creer o dubdar : para que
persuadiéndose ellos por su honrra que
creen, no vengan a conoszerse incrédulos e
defectuosos en la fee : e así no vengan jamás
a adquerir aquello que Cristo pretende que
adquieran , que es el conoszimiento de Dios e
de Cristo , e por el conoszimiento la fee , e
por la fee , la justificazion , e por la justifica-
zión la glorificalión e vida eterna. E es ver-
daderamente grande en todas las cosas la ze-
guedád , e la ignoranzia de los hombres , que
veen solamente con los ojos de la prudentia
humana: e grandíssima en esto ,que no ad-
mitiendo en las cosas humanas un testimonio
que testifique solamente de oidas , si no ha-
bla de zierta szienzia , o de propria experien-
zia , se persuade por sí e por los otros , que
en las cosas divinas les baste testificar de oí-
dos no teniendo zierta szienzia ,ni propria ex-
perienzia , antes no pretendiendo lo uiio ,
ni procurando lo otro : e lo que peor es , re-
^97
prehendiendo a aquellos que pretenden la
zierta szienzia , e "procuran la expirenzia ,
no contentándose de testificar de oida por
relazion de otros. E en las cosas divinas en-
tiendo que tienen zierta szientia aquellos ,
que conoszen a Dios e*a Cristo por revela-
tion e inspirazión , de las cuales cosas sola-
mente pueden dar testimonio ^^^ aquellos que
lo tienen , e su testimonio es verdadero.
Los otros si bien dan testimonio de * si por
oídas , su testimonio no es verdadero, por
que no sienten como hablan. E en las mes-
mas cosas de Dios entiendo que tienen expi-
renzia aquellos que hallan e sienten en si
mismos los efectos que haze en ellos el co-
noszimiento de Cristo que los haze justos e
por el consiguiente los afectos déla piedad
i los afectos de la justificazión. Todos los
otros hombres cuando dan testimonio destas
cosas , no teniendo la expirenzia de ellas ,
su testimonio no es verdadero porque no
sienten como hablan. De todo esto vengo a
colejír que el hombre se debe juzgar incré-
* Traduczión literal. El ital. dize »di se^' Pero
d. d* < di esse*.
298
dulo i defectuoso en la fee , mientras no
tiene tanta fee que baste con ella a mover
los montes de lugar a lugar. E que juzgán-
dose tul debe [de] mandar a Dios, que le
d^ fee , no contentándose de testificar en las
cosas devinas por oídas e porrelation , sino
por zierta szienzia e propria expirentia. Ade-
más desto vengo a colejir , que babiendo
con efecto tanta de fee en el bombre, cuan-
to bai de conoszimiento de Dios e de Cristo ,
e que por la fee adquiere el hombre la jus-
tificazión e por la justificazión adquiere la
glorificazión e la vida eterna , e que pudien-
do dar Dios en un instante al hombre tan-
to conoszimiento de sí e de^Crísto, dejándo-
se conoszer e mostrándo/e * a Cristo cuanto
basta para creer , no debemos desconfiar de
la salvazión del bombre mientras está el
ánima en el cuerpo, sperando siempre que
Dios haga con él aquello que puede e aque-
llo que suele, dejándose conoszer, e mos-
trándole a Cristo a fin ** que conoszíendo
crea e ame e creyendo goze de la justiñca-
* E\ ^[^.: mostrándole.
** El MS. a fine.
^99
zion cristiana. E gozando de la justificazion
cristiana vaya a vivir e regnar con Jesu
Cristo nuestro Señor.
^^^ En qué consisten aquellos tres dones de
Dios, fee , esperanza e charidád : e en que
consiste su eniinentia entre los oíros dones , e
la emÍ7ientia de la charidád entre los tres
dones. Consideratíon LXX.
f Considerando que el Apóstol pone por
mas alto[s] e exzelente[s] entre los dones de
Dios , la fee , la esperanza e la caridad ,
muchas vezes me lie puesto a examinar en
que consiste esta eminentia : e no habiendo
podido entender bien en qué consisten , no
me paresze de haber podido entender en que
consista su eminentia entre los otros. Agora
comenzando a mi pareszér a entender en
que "consisten , comienzo también a sentir
en que consiste su eminentia. La fee en-
tiendo que consiste en esto , que el hombre
crea e tenga por zierto todo aquello que se
contiene en la santa Escritura , confiando
en las promesas divinas , que se contienen
500
en ella , como si a él propria e prinzipal-
mente fuesen hechas. De aquellas dos par-
tes de la fee , que son , el creer i el confiar,
entiendo , que de la una es capaz en algu-
na manera el ánimo humano : Quiero dezir,
que el hombre es bastante , a reduzirse a
creer o a persuadirse que cree. E de lo otro
entiendo que es incapaz : quiero dézir , que
no basta por sí solo a reduzirse a confiar
ni a persuadirse que confía , de manera, que
aquél , que cree e no confía , muestra que
su creer es industria e injenio humano , e
no inspiration divina ; e aquél que creyendo
confía , muestra que su creer es inspiralion
erevelation. De donde entiendo , que el con-
fiar es buen contrasegno en el hombre pa-
ra zertificarse , que él cree por inspiralion
e revelalión. La esperanza entiendo que
consiste en la patientia e en el sofrimiento
con el cual el hombre que cree e confia es-
pera el complimiento de las promesas de
Dios , sin ponerse en la servitud del De-
monio con impiedad , ni en aquella del
mundo con *^'' vanidad, ni en aquella de su
propria carne con vitio : como un capitán ,
301
el cual teniendo promesa del emperador ,
que venido en Italia se servirá del : bien
que tarde el emperador , e bien que sea so-
lizitado de muchos prínzipes que se querrian
servir del , no quiere azeplár partido nin-
guno , esperando la venida del Emperador:
temiendo , que si viene e lo halla sirviendo
a otro no lo querrá azeptár en su servitio.
Esta esperanza prosnpone la fee : quiero de-
zir , que para esperar es neszesario que ha-
ya fee en aquel que espera , con la cual dé
crédito a aquello que le es dicho , e confíe
en aquello que le es prometido : porque de
otra manera no se podría mantener en el
esperar. E que la esperanza consista pro-
priamente en esto lo entiendo por algunas pa-
labras * que leemos en los Evanjelios , co-
mo es aquella de las diez vírjines que es-
peraban el esposo : e aquella de los hom-
bres que esperan a su Señor cuando torne.
La charidád entiendo que consiste en el
amor e en la afizion , la cual el hombre que
cree , confía e espera , tiene a Dios e a Cris-
* Así el MS. traduziendo literalmente la errata
ilal. parole , por parábale.
502
to , e semejantemente a las cosas de Dios e
de Cristo , estando propriamente afizionado
e enamorado del creer, del confiar , e del
esperar , de manera , que porque aquel que
tiene estos tres dones de Dios , está unido
con Dios , creyendo, sperando e amando, con
mucha razón son estos tres dones los mas
altos e los mas exzelentes entre todos los
otros. Habiendo entendido en que consisten
estos tres dones de Dios, e en^que consiste su
eminentia,e deseando entender por cual cau-
sa el mesmo Apóstol pone la caridad por
mas eminente entre la fee e la esperanza ,
pienso e tengo por zierto , que la eminentia
consiste en esto , que aquel que cree e con-
fía , no está jamás saldo en la fee si no halla
gusto e sabor en el creer e el conliár : ni
estará saldo en el esperar aquel que espera ,
si no hulla gusto e sabor en el esperar. Sien-
do pues la caridad aquella que dá el gusto
eel sabor, con la cual es, sustentada la fee e
la speranza se sigue bien que la caridad es-
tá ^^^ mas eminente entre la fee e la espe-
ranza , en cuanto ella mantiene e sustenta
las otras , e ella por sí sola se mantiene e
305
sustenta : e en cnanto la fee faltará cnando
no haya que creer , ni en qué confiar, e la
esperanza fallará , cuando siendo tornado
Cristo , e siendo hecha la resurection de los
justos non habrá mas que esperar : empe-
ro la caridad no faltará jamás , por que ha-
brá siempre qué amar e habrá siempre
qué gustar : por que en la vida eterna a-
maremos a Dios e a Cristo , e hallaremos
gusto e sabor en la contení plazion de Dios
e de Cristo , nos otros que en la presen-
te vida habernos vivido con fee , esperanza ,
e charidád , incorporados en Jesu Cristo
nuestro Señor.
Sobre la sanclisima oratión del Padre nues-
tro. Consideralion LXXI.
^ En la santísima oratión del Padre
nuestro , considero todo esto primeramente,
que llamando a Dios padre , me conviene
reduzirme a esperar de Dios todo aquello ,
que un obediente hijo puede esperar de un
bonísimo e amoroso padre : e si bien soi hi-
jo desobediente , no importa , porque Dios
504
no me considera por aquello que yo soi por
mí sino por aquello que yo soi por Crislo,
del cual yo soi miembro , e el cual fué obe-
dientísimo hijo : por la cual filiation , llamo
yo a Dios padre. Si yo le llamase Padre por
la jeneration jenerál , importaría el ser mió:
empero llamándole así por la particular re-
jeneration, no ya iaiporta el ser mió , para
hazerme obediente, o desobediente , mas
como he dicho , el ser de Cristo que fué o-
bedientísimo. E allende desto intendo , que
conviene que me reduzga a ser con Dios
tal , cual es un bueno e obediente hijo con
su padre. Segundariamente considero , que
diziendo iVosíer, presupongo que tengo por
hermanos todos aquellos , los cuales por la
rejeneration tienen a Dios por padre, e que
yo me debo gobernar con ellos como con her-
manos. Terzio considero , que por que Dios
está donde es ^^^ conoszido , acostumbra la
santa Escritura dezir , que Dios está en el
zielo : porque aquí es conoszido. Dios está
en todas sus criaturas : empero no se dize
que está sino en aquellas , que le conoszen ,
e donde el se deja conoszér. Cuarto consi-
505
dero , que el proprio deseo del pío cristia-
no, es , que el nombre de Dios sea santi-
ficado : quiero dezir , que Dios sea estima-
do e juzgado de todos por santo e por bue-
no * en todas sus obras , como lo es en la
verdad. La prudentia humana no hallando
santidad ni justizia en muchas de aquellas
cosas que entrevienen a los hombres en esta
vida , huyendo del inconveniente de atri-
buir a Dios ínjuslizia , cae en otro incon-
veniente , privando a Dios de su particular
providenzia en todas las cosas , e el espirito
santo , conosziendo en todas las cosas san-
tidad e justizia , de la parte de Dios , no
dubda de atribuir a Dios todas , deseando
que los hombres cativando el juizio de su
prudenzia humana santifiquen el nombre de
Dios , confesando e sintiendo , que Dios ha-
ze todas las cosas, eque en todas hai san-
tidad e justizia. Hai algunos hombres , que
santifican a Dios en las cosas que ellos juz-
gan por buenas tirándose atrás en las cosas
que juzgan ser malas. E hai otros hombres
que santifican a Dios jeneralmente en todas
* Así el MS. en lugar dejwí/o.
20
306
las cosas , empero con la boca e no con el co-
razón. E el deseo del pió Cristiano , es , qne
sea Diis santificado en todas las cosas , e
que la santificazión salga del corazón : por
que en este modo quiere Dios ser santifica-
do. Quinto considero , que el proprio e con-
tinuo jémito del pío cristiano consiste en el
desear , que luego luego , o presto presto ,
venga el Reino de Dios , cuando hecha la
resureczion de los justos consignará Cristo
el reino a su eterno Padre: porque aquello
será propriamente el reino de Dios, en cuan-
to los justos serán gobernados inmediata-
mente de Dios , viendo ellos a Dios faciem
ad faciein, Beina la presente vida Dios en los
justos, empero por Cristo , así como da luz,
empero '^'^ por el sol : e reinará Dios en la
vida eterna por sí mismo , así como por sí
mismo dará luz. Sexto considero , que los
píos cristianos huyendo de la voluntad de
Dios , que es con ira , e de aquella que es
mediata por esto que llamamos causa se-
gunda , demandan que sea esecutada aquí
en tierra aquella voluntad de Dios , que es
esecutada en el zielo , entendiendo aquella
507
que es [con] misericordia , e con amor , e
aquella que es imediata por el mesmo Dios.
Séptimo considero , que sintiendo los píos
cristiaDOs , que de la maldilion por el peca-
do del primer hombre resulla que coman el
pan con dolor , e con solizitúd , demandan a
Dios que librándoles de solizitúd e del dolor,
les provea de la ordinaria provisión , o de
la ordinaria sustentazión , de; manera que
sin dolor , e sin solizitúd , sean proveídos e
sustentados según sus neszesidades , reco-
nosziendo su sustentazión solamente de la
liberalidad de Dios , et comenzando en esto
a sentir el remedio del pecado del primer
hombre , sintiendo juntamente el benefizio
de Cristo, Octavo considero , que los píos
cristianos no porque dub[den] del perdón
jenerál que han rezebido por la justizia de
Dios esecutada en Cristo , porque desto es-
tán ziertísimos , sino porque gozan de acor-
darse que son deudores : La cual memoria
causa en ellos humildad en el conspecto de
Dios , demandan siempre a Dios que les per-
done aquellas cosas , por las cuales con jus-
tizia los podría castigar : et entiendo que le
508
alegan el perdón que ellos han hecho a aque-
llos que les eran deudores, mas presto por
obligarse a perdonar , que por obligar a
Dios que por tal cosa les perdone a ellos.
Esto entiendo así por aquello , que Jesu
Cristo añade en el Evanjelio , diziendo , si
perdonades vos será perdonado. Nono con-
sidero , que conosziendo los pios cristianos
su flaqueza temen la tentazion , en cuanto
ella les puede quitar, o apartar del decoro
cristiano, e conosziendo juntamente la nes-
zésidad que tienen de ser mortificados con
las tentaziones demandan a ^'^^ Dios, no que
no les tiente, sino que las tentaziones sean
de calidad, que no les hagan perder el de-
coro cristiano. DéziiTiO considero , que te-
niendo los píos cristianos entendido , que son
muchos los males que combaten al justo ,
temen de no ser opremidos déllos , e conos-
ziendo la flaqueza de sus fuerzas , para po-
derles hazer resistenzia , recorren a Dios ,
demandándole que les libre de todos. En es-
tos deseos e en estas demandas entiendo que
están e perseveran las personas pías ,-no so-
lamente por la doctrina exterior de Jesu
309
Crislo nuestro Señor , que hallan escrita en
su historia, empero aun por la doctrina in-
terior del espíritu santo, el cual pone en
sus ánimos estos deseos , e les mueve a de-
mandar estas cosas: e aquellos que con la
doctrina esteriór de Cristo no tienen la inte-
rior del spíritu sancto, orando enseñados c no
inspirados , no oran como verdaderos e vi-
vos miemhros de Jesu Cristo nuestro Señor.
Que pretendiendo el hombre adquerir la
parte de la imajen de Dios , que no le per-
teneszin , perdió la parte que le perleneszia.
Consideralion LXXIL
• En la creazion del homhre leo , que
el fue criado a la imajen e similitud de Dios.
E poco mas adelante leo , que pretendiendo
de adquerir la imajen de Dios, fue desobe-
diente a Dios , o fue echado del paraiso te-
rrestre. De donde entendiendo que fué di-
ferente la imajen e similitud de Dios , con
la cual fué criado el homhre , de aquella
que en su depravatión pretendió el hombre,
soi venido a considerar , que la imajen de
510
Dios con la cual fué criado el hombre es a-
quella que le perleneszia como a hombre ,
aquella que podía estar i caber en él : e que
la iniajen de Dios que pretendió el hombre
es aquella que no le perteneszia siendo hom-
bre , aquella que es propria de Dios no sien-
do comunicable a las *^^ creaturas. E bien
que de las palabras que contienen la crea-
zión del hombre solamente se colije , que
la imajen de Dios con la cual él fue criado,
consisiia en la superioridad que tenía sobre
todas las otras criaturas , todavía por aque-
llo , que me paresze , que sintió san Pablo ,
e aquello que veo cumplido en Cristo , e
siento e veo comenzado en aquellos que son
miembros de Cristo , entiendo que allende
de la superioridad que nota ja Escritura ,
era el hombre semejante a Dios cuanto al
ánimo, en la piedad e justizia e santidad; e
cuanto al cuerpo ,en la impasibilidad et in-
mortalidad. En esto me zerlifico , acordán-
dome que por Cristo recobramos aquello ,
que por Adam perdemos *. La piedad , la
Así el MS, . i luego. Pero el italiano , per-
demmo : perdimos.
311
juslizia e santidad perdemos por Adám e per-
demos la impasibilidad e la inmortalidad de
los cuerpos , e por Cristo recobramos en esta
vida la piedad , la jiistizia e la santidad en los
ánimos , e cobraremos en la vida eterna la
impasibilidad e la inmortalidad de los cuer-
pos : e porque veo a Cristo resuszitado ya im-
pasible e inmortal, be dicho que veo en El
cumplida e perfecta la imujen de Dios que
perdió el hombre: e porque siento que a-
quellos que son miembros de Cristo , reje-
nerados del espíritu sancto , tienen piedad
e justizia e sanctidád , he dicho , que en
ellos veo comenzada a repararse la imajen
de Dios que perdió el primer hombre. Déla
imajen de Dios que pretendió el hombre ,
bien (|ue de la santa Escritura no puedo re-
colejir , que ella consistiese sino en la szien-
zia del bien e del mal , todavía por ;iquelIo
que considero en cada uno de los hombres
que no han conseguido la rejeneration cris-
tiana , e propriamente por aquello que tam-
bién aquellos que la tienen conseguida, sien-
ten en sí mismos e conoszen de sí mismos ,
entiendo que allende a la szientia del bien
512
e del mal que nota la santa Escritura, pre-
tendió el hombre la imajeu do Dios que con-
siste en el proprio ser de Dios ; *''^ el cual
por si es , e da ser e vida a toda cosa que es
e vive , e por eso ama a sí mismo , e ama
por sí todas las cosas , e quiere ser amado
por sí mismo , e sobre todas las cosas , e
tiene ^majestad , gloria , e omnipotenzia.
Esto lo pienso así eníe/idiendo , que vivien-
do toda vía en el hombre aquella maldita
persuasión , del enemigo de la humana je-
neratión vive toda via temeraria pretensión
de adquerír la imajen de Dios , la cual sola-
mente pertenesze a Dios , no siendo comu-
nicable con las criaturas donde entiendo
que prozede , que el hombre no quiere de-
pender de otro que de sí mismo : a la cual
cosa atiende cuanto le es posible , e que
ama a sí mismo, e ama por sí todas las co-
sas , e pretende en todo su propria gloria ,
e quiere poner en eseculión todo aquello
que le viene al apetito. E de la misma fuen-
te entiendo que prozeden en el hombre las
otras cosas que son anexas a estas : como
son la propria estimazion , el ambizión , la
315
vana gloria ,1a ira , la envidia. E entiendo ,
que en los hombres, que por Cristo han con-
seguido la rejeneration cristiana , en tanto
se les va quitando el pretender la imajen de
Dios , que no les pertenesze, en cuanto ellos
van recobrando aquella que les pertenesze,
de manera , que como en ellos va creszien-
do la piedad , la justizia , e la santidad, así
va descreziendo el amor proprio , la ambi-
tión, la propria estimation, el arrogantia ,
e la propria temeridad : haziendo este sin-
gularísimo efecto en ellos la encorporazión
con la cual están encorporados en Cristo, de
la cual les viene el ser hijos humildes e o-
bedientes , no presuntuosos , ni desobedien-
tes , como fué el primer hombre. Para en-
tender mejor, me pongo a considerar entre
Dios e el hombre , el demonio e Cristo , lo
mesmo que entre un padre , un hijo pre-
suntuoso , un mal esclavo , e un hijo obe-
diente. E entiendo que hizo Dios con el
hombre , dándole su ¡majen e similitud ^^*
aquello que haze un padre con su hijo ,
dándole en su casa una authoridád , cuanta
conviene al hijo , e que hizo el hombre con
514
Dios, pretendiendo la imajen de Dios, aque-
llo que haze un hijo presuntuoso con su
padre, que no se contenta del grado que
tiene en la casa del padre como hijo , pre-
tende e quiere el grado que tiene elpadre:
et que hizo el demonio con el hombre, per-
suadiéndole que fuese desobediente a Dios ,
aquello que haze un mal esclavo con su se-
ñor, procurando de apartar de su obedien-
zia al hijo por darle desplazar e por echarse
lo a perder e arruinárselo. E entiendo que
hizo Cristo con Dios contentándose que fue-
se en él esecutada la justízia de Dios , aque-
llo que haze un obediente hijo con su pa-
dre , contentándose que su padre lo casti-
gue a él , por aquello que habia de castigar
al otro hijo desobediente , para reduzirlo a su
obedientia , e restituirle en su casa el gra-
do e la dignidad que le conviene como a
hijo. De todo lo dicho tomo dos resoluzio-
nes. La primera, que al pió ciistiano con-
viene desistir de pretender aquella ímajen i
similitud de Dios que no le pertenesze , re-
nunziando todo deseo de saber , lodo amor
proprio , toda ambizión , toda propria esti-
315
mazióii , toda arroganzia , e toda presuii-
zión , e alendér a recobrar enteramente a-
qiiella iniajen e similitud de Dios , que le
pertenesze , demandando a Dios mayor pie-
dad , mayor justizia , e mayor santidad , e
demandándole impasibilidad e inmortalidad.
Lo segundo que al pío cristiano pertenesze
conoszér de la obedienlia de Cristo , su re-
parazion : e conoszér de la desobedientia de
Adam su depravazion , e así dejar de imi-
tar a Adám et ^^^ atender de imitar a Cristo ,
qui cum ¿n forma Del esset , non rapinam ar-
bilratus est esse se aequalem Deo , sed semet
ipsiim exinanivil formam serví accipiens :por
la cual cosa Dios lo exaltó , e le dio abso-
luta potestad e superioridad en zielo e en
tierra : tanto valió delante de Dios la obe-
dientia e la humildad de Jesu Cristo nuestro
Señor.
516
Que la unión entre Dios e el hombre se ha-
za por amor : que el amor nasze del conos-
zimienlo : e que cosa es cognitión , amor , e
unión. Consideralion LXXIII,
• En tanto entiendo que el hombre está
unido con Dios, en cuanto el hombre ama a
Dios , si el amor es grande , la unión es
grande : e si el amor es poco , la unión es
poca. Hai algunos hombres que aman a Dios
por relazíón , mas estos no están unidos
con Dios, porque amaron primero a sí mis-
mos que a Dios, amando a Dios por si mis-
mos. Hai otros hombres que aman a Dios ,
por que queriendo Dios ser amado dellos ,
se ha dejado conoszer e veer dellos : estos
están unidos con Dios , por que aman pri-
mero a Dios , que a sí mismos , amando se
a sí mismos por Dios. En estos entiendo que
es tanta la unión que tienen con Dios, 'cuan-
to el amor que tienen a Dios : e que tanto
es el amor que tienen a Dios , cuanto es el
conoszimiento que tienen de Dios. Síes en-
tero e perfecto el conoszimiento , es entero
317
e perfecto el amor , e entera e perfecta la
unión , e por el contrario : do manera , que
tanto haide perfizión o de imperfizión en la
unión, cuanto liai de perfizión o de imperfi-
zión en el amor * , e conoszimienlo lo mes-
mo es entre el amor e conoszimiento. De
donde entiendo , que porque el conoszimien-
to que los hombres tienen de Dios en esta
vida , es imperfecto por la virtud de nuestra
carne : es también imperfecto el amor que
tienen a Dios ; ^^^ e imperfecta la unión que
tenemos con Dios. E entiendo aun que por
que en la vida eterna nuestra carne no será
vil , empero gloriosa , será nuestro conos-
zimiento perfecto , será nuestro amor per-
fecto , será nuestra unión perfecta. Entre
tanto entiendo , que la persona pia la cnal
por liberalidad de Dios comienza a conos-
zér a Dios , amar a Dios , e eslar unida con
Dios , debe pretender de creszer en el co-
noszimiento, en el amor, [e] en la unión ,
no juzgándose privada del conoszimiento, ni
del amor de Dios, ni de la unión , mientras
Asi el MS. , equivocadamente , quiza , por ,
* en la unión» del italiano.
318
halla en sí alguna parte de cognitión ver-
dadera , alguna parte de amor, alguna par-
le de unión. El conosziniiento verdadero e
eficaz , como otras vezes he dicho , entiendo
que consiste en ziertos sentimientos , e en
ziertos conoszimientos del proprio ser de
Dios , que adquieren las personas pías , al-
gunas mas e otras menos , algunas con ma-
yor evidenzia , otras con menor , según la
voluntad de Dios , que causa los sentimien-
tos e los conoszimientos de los cuales sola-
mente pueden dar testimonio aquellos que
los han gustado , antes solamente ellos en-
íienden este lenguaje , siendo a todos los
otros totalmente [iiijintelijible* : siendo ve-
ríssimo aquello que dize san Pablo , que el
hombre sin el espíritu de Dios , no entiende
las cosas , que son del espíritu de Dios. El
amor verdadero e eficaz de Dios , entiendo
(jue consiste en una entrañable afítion que
el hombre tiene a Dios , e a todas las cosas
íjue son de Dios , deseando que El sea co-
noszido , amado e preziado , en el mundo ,
do [la] manera que es justo. Que El sea co-
* El MS. tradujo aquí literalmente la errata.
519
noszido , amado "e preziado con esta entra-
ñable afection , entiendo que pretendió Cris-
to , que sus cristianos dixiesen aquella pri-
mera parte del padre nuestro, que toda per-
tenesze a la gloria de Dios, Üésta entraña-
ble afition , entiendo que prozede , que el
hombre ama a Dios sobre todas las cosáis ,
amando todas las cosas por Dios : las cria-
turas en jenerál , en cuanto son criaturas de
Dios : todos los hombres en cuanto son cria-
turas de Dios , et en cuanto Dios quiere ^^'*
que el prójimo sea amado : e prójimo es to-
do hombre de cualquier sangre , estado , o
condizión que sea : e los hombres rejene-
rados del espíritu santo, como criaturas de
Dios , como prójimos , e prinzipalmente en
cuanto en ellos se conosze e vee la imájen
e similitud de Dios, de aquella manera, que
ya otras vezes he declarado. Entre las cria-
turas aquellas ama mas el homb: e que ama
a Dios, que ilustran mas la gloria de Dios :
e entre los hombres que ama como próji-
mos , aquellos ama mus , que vee menos de-
pravados , e menos impíos , e digo menos ,
enteiídiendo que en todos los hombres no
320
rejenerados por el espíritu sánelo , se halla
depravazión e impiedad. Entre los hombres
rejenerados aquel que ama a Dios por amor
de Dios , ama mas aquellos que vee e co-
nosze ser mas conformes a la imajen e simi-
litud de Dios , en quien vee mas propria e
mas natural esta imajen e similitud E a sí
mismo ama el hombre que ama a Dios , co-
mo criatura de Dios , como prójimo , e en
cuanto vee reformada en sí la imajen e si-
militud de Dios , no procurando, ni que-
riendo en modo alguno ser amado por sí
mismo , antes , despreziando e abominando
el amor que los liombres le tienen , cuando
no le aman por amor de Dios. De esta ma-
nera , entiendo que el hombre que ama a
Dios ,se ama a sí mismo por amor de Dios,
e ama todas las cosas por amor de Dios, E
después entiendo , que el hombre que se
ama a sí mismo sobre todas las cosas, ama
por respecto de sí mismo a Dios : en esto
pretende provecho en el amor de Dios : ama
por respecto de sí mesmo las criaturas , a-
mando mas aquellas , de las cuales espera
mas utilidad : ama por respecto de sí mismo
521
todos los hombres , amando mas aquellos ,
que le son mas provechosos e mas neszesa-
rios : e ama por respecto de sí mismo los
hombres que piensa que tienen conseguida
la rejeneralión cristiana * aquellos *^'^ de los
cuales él pretende poder conseguir piedad ,
justízia e santidad : e risulutamente preten-
de 6 procura de ser amado por sí mismo , e
ser amado sobre todas las cosas, lo cual ,
como otras vezes he dicho , es natura/ al
hombre , en cuanto pretende adquerir la
imajen de Dios , que no le conviene. E aquí
entiendo , que el hombre que se reduze a
no querer ser amado sino por amor de Dios,
sintiendo molestia en el amor que le tienen
por sí mismo , se puede juzgar de haber he-
cho gran pro[ve]cho en el conoszimiento de
Dios , en el amor de Dios , e en la unión de
Dios. De esta suerte e calidad entiendo que
es el amor que tienen los hombres unidos
con Dios , el cual entiendo que estcá en par-
le en el hombre en la presente vida , e que
estará entero en la vida eterna: e aquél que
* Asi el MS. oniilido , por descuido , amando
mas.
21
522
sentirá algún tanto desta parte , terna bien
causa de vivir alegre e contento , teniendo
atjuella parte (^onio por cabeza e funda-
mento de su argumento , * e de su perfizión
en la vida eterna. La unión verdadera et efi-
caz entre el bombre e Dios , consiste en a-
quello que dize san Juan , que aquel que
ama a Dios , queda , o mora , en Dios . e
Dios mora en él. La babitazión de Dios en el
hombre se puede bien sentir , como en la
verdad ella se siente: empero a aquellos que
no la sienten , no se puede dar a entender.
Lo mesmo casi se puede dezir de la babita-
zión del hombre en Dios : e digo casi , porque
paresze que se puede dar a entender, dizien-
do, que aquél que amando a Dios está unido
con Dios, mora en Dios , recuérdase siempre
de Dios , así como aquél que amando una
criatura, está unido con ella, mora en ella,
acordándose siempre délla : es bien verdad
que ni tampoco con esto, s' entiende el mo-
rar del hombre en Dios. Por esta unión entien-
do que rogaba Jesu Cristo nuestro Señor
a su eterno e zeleste Padre , demandándo-
* Asi el íMS. Equivocadamenle.
325
le , que aquellos que habían de creer en él ,
fuesen una misma cosa con él e con el mis-
mo Padre e que fuesen entre ellos una mis-
ma cosa. ^^6 De aquella divina unión proze-
de que el hombre en todo e por todo se re-
mita a la voluntad de Dios , despojándose
de su propria voluntad , e así se reduze a
(juerér aquello que Dios quiere , e en el mo-
do que él quiere , a amar aquello que Dios
ama , e en el modo que él ama , et por el
consiguiente a no querer aquello que Dios
no quiere , e a no amar aquello que Dios no
ama. E el hombre así remetido * e reduzido,
puede tener por zierto que está unido con
Dios , e que Dios mora en él , e él mora en
Dios : e ent .'uderá , que en tanto está unido
con Dios , en cuanto así remitido e reduzi-
do : si lo está mucho , la unión es mucha ,
si esta poco , la unión es poca. Prozede aun
desta divina unión, que al hombre plaze e
desplaze lodo aquello , que plaze e despla-
ze a las personas que están en la mesma
unión , de manera , que entre ellos hai gran-
En el MS. hiii aquí acolazión , que dize «en
jtaliaüo , rimesso.'
524
di im;i ;• üfor nidad en la volnntád e os lan
gr.ind • : í oíifirmidáíl qüP hai entre ellos ,
cu; i. I' rs g iiiwle la uiinm que eüos tienen
con Di >s , f^ enlre si mismos Rsla coiilor-
mid.id es himhieü buen (V>iiliasegno con el
cu.íl el ho n')re piiede se zerlilicár si está
unido con l)ios,e cnanto ha consegnido de
esta nnión. Habiendo entendido conio la
unión enlre el hombre e Dios se haze por
amor, e qne el amor nasze de la cognitíon
que el hombre tiene de Dios : e habiendo
entendido aun , en qué consiste la unión e
el amor , e el conoszimiento , me venp;o a
resolver en esto , que a la persona que alien-
de a la piedad pertenesze atender a conse-
guir la congnitión de Dios , e con la cogni-
tíon el amor , e con el amor la unión , pre-
tendiéndolo de conseguii' todo por la libera-
lidad de Dios e ocupándose ella en conos-
zerse a sí misma, quiero dezir,el flaco e
miserable ser del hombre, e desenamorarse
de sí misma , no queriendo ser amada por
sí niesma , e procurando de ser amada por
Dios , e en desunirse de sí misma; no que-
riendo las cosas según su fantasía e voluu-
325
tád, sino según que Dios se las ofreszerá , o
por sí mismo ,o por medio délos hombres,
o por medio de las criaturas : e en este mo-
do consiguirá la perfecta cognition de Dios,
e el perfecto amor de Dios , e la per*''^fec-
la unión de Dios , mas no ya en la presente
vida , porque la carne no rosuszitada , no
es hábil sujeto para esto , empero en la vida
eterna , como la carne resuszitada será há-
bil sujeto para ser , como será , semejante a
la carne gloriosa , con la cual resuszitó Je-
su Cristo nuestro Señor.
Que a las personas pías enlreviene en las
cosas spiríluales aquello , que aconlesze en las
cosas exteriores a aquél que siendo ziego co-
mienza a veér. Considerazian LXXIV.
^ A la persona que comienza a entender
las cosas espirituales e divinas , e que las
comienza a conoszer , entiendo que acon-
lesze aquello que a las personas las cuales
habiendo por algún aczirlente perdido la vis-
la de los ojos , la comienzan a recobrar.
Quiero dezir , que así como estas personas
526
van conosziendo el ser de Ins cosas , según
que van recobrando la vista de los ojos ,
primero confíisítniente , como aconleszió al
ziego del evanjelio , el cual comenzando a
abrir los ojos via los hombres e pareszíale
que fuesen árboles , e después menos confu-
samente , hasta tanto que de mano en mano
vienen a veer las e conuszer las en su pro-
prio ser : ni mas ni menos las personas van
conosziendo las cosas spirituales e divinas,
según que van purificando sus ánimos con
fee , e con amor e con unión con Dios :
primero le * conoszen confusamente ,e des-
pués menos confusamente, e así de mano en
mano se van avanzando en la cognition de-
llas , hasta tanto que alleguen : quiero dezir,
hasta tanto que vienen a conoszer a Dios , e
las cosas que son de Dios , en el modo que
se puede en la presente vida. E de aquí en-
tiendo que prozede , (jue aquella cosa que
una persona sin espíritu aprueba , e tiene
por santa , por justa , e por buena , en las
cosas de Dios, otra persona que tiene espí-
ritu la condena e la dá por defectuosa '^^ e
* Así el MS. En lugar de las.
527
mala. E de aquí prozede aun , que aquello
que una persona que tiene poco espíritu tie-
ne por mui azerlado , otra que tiene mas
spíritu que ella lo tiene por error , yendo así
de mano en mano , cresziendo la claridad
del jiiizio que las personas spirituales hazen
de las cosas divinas: Onde entiendo , que no
es menor el error de las personas pias, cuan-
do en las cosas spirituales e divinas que co-
noszen , forman sus firmes conzeptos según
aquello que con el primero conoszimiento
vienen ii conoszer , no esperando a otros co-
noszimientos mas claros e mas evidentes ,
que aquel del ziego que comienza a cobrar
la vista de los ojos cuando en las cosas que
comienza a veer forma sns firmes conzeptos
según aquello que al prinzipio le paresze
no esperando verlas mejor , e mas clara-
mente, después entiendo que a toda perso-
na pía pertenesze ser mui modesta en el im-
probar o condenar las cosas por aquello que
plaze o desplazo a Dios considerando que el
juizio que haze Dios de las cosas es diferen-
tísimo de aquél que liazen los hombres por
mui espirituales que sean siendo asi que
328
muchas vezes condena una persona que tie-
ne mucho espíritu , aquello que aprueba o-
Ira que tiene poca spírilu : e entiendo que
solamente se deben aprobar por sanias , et
condenar por malas aquellas cosas , de las
cuales se tiene el zierlo testimonio de Jesu
Cristo nuestro Señor.
Como se entiende , que Dios nos cnmunica
sus dividios Thesoros 'por Crisl o: Como reina
Dios por Cristo : e como Cristo es cabeza de
la Iglesia, Considerazion LXXV.
^ Queriendo entender en que manera
nos otros que somos miembros de Cristo ,
conseguimos todas las cosas de Dios por
Cristo , considero que así como todos los
hombres que tienen clara la vista de los ojos
exteriores , conoszen el ser exterior de las
cosas por benefizio del sol , en el '"''^ cual ha
puesto Dios su luz esteriór : así todos los
hombres que tienen clara la vista de los ojos
interiores , conoszen todas las cosas interio-
res por benefizio de Cristo , en el cual como
dize san Pablo , Dios ha puesto todos los
529
tesoros de su divinidad. Quiero dezir , que
así como habiendo Dios puesto en el sol to-
da la luz exterior el mismo sol envia sus ra-
yos , los cuales hazen su efecto , e son efi-
cazes en aquellas cosas que son hábiles ,
para que siendo solamente privados del be-
neíizio del sol aquellos animales , a los cua-
les falta la vista de los ojos , e aquellos que
se enzierran en las cámaras o en las spe-
luncas donde los rayos del sol no pueden
penetrar : habiendo asimismo Dios puesto
en Cristo todos los tesoros de su divinidad ,
el mesmo Cristo esparze estos sus tesoros
sobre aquellos , los cuales siendo hombres
están vestidos de la misma librea que el fué
vestido : los cuales tesoros son eficazes en
aquellas personas , que ha tirado Dios al co-
noszimiento de Cristo , e así son miembros
de Cristo : siendo privados de esta divina in-
fluenzia solamente aquellos que no tienen
conoszimiento de Dios , e por consiguiente
no son píos, e que no tienen conoszimien-
to de Cristo e por consiguiente no son jus-
tos porque en solos estos no son eficazes
los divinos tesoros que Cristo derramó sobre
530
los hombres , estando tan privados del seii-
limiento e del conoszimieiiio de ellos, cuan-
to aquél que nasze ziego , está privado del
sentimiento e del conoszimiento de la luz
de! sol. E entiendo , que así como a aquél
que se halla en esta privatión , pertenesze
rogar a Dios que le abra , e que le esclares-
ca la vista de los ojos , de míuiera que pue-
da gozar también el de la luz del sol , pues
que el sol de sí se. deja veer e gozar : así
también aquñl que no siente en sí los dones
de Dios , que son cumunicados a los hom-
bres por Cristo pertenesze rogar a Dios que
lo ^^0 habilite , e lo purifique , de manera
que venga a ser buen sujeto para reszebir
eficazmente los divinos tesoros los cuales
sparze Cristo sobre todos los hombres, pues
que para todos Dios los ha puesto en él , e
él jeneral mente los sparze sobre todos , se-
gún que lo entendió mui bien san Juan , dí-
ziendo,qi!e de aquello que abunda en Cris-
to , rezebimos todos nos otros que somos
sus miembros, grazia e mayor grázia. Sien-
do asi, que por medio de Moisén Dios nos
dio la Lei , empero por medio de Cristo nos
551
dio gratia , justificando nos en la jnstizia e-
seciitada en el mismo Cristo : e nos dá ver-
dad , dándonos su espíritu , que nos enseña
toda verdad. E piiri|ue todos estos divinos
tesoros vienen e ver/ián a los hombres en
esta vida , de Cristo , e él los dá e los cu-
munica , se dize bien , que este es el reino
de Cristo , e que durará hasta , que hecha
la resureclion de los justos , Cristo consigne
el reino a su eterno Padre. Regna al presen-
te Dios mas por Cristo : así como manda
Dios su luz , empero por el sol : e en la vi-
da eterna reinará Dios por sí mismo , cumu-
nicará su luz. Quiero dezir , que en la vida
eterna de Dios vernán imediatamente a los
hombres los divinos dones , e de Dios verná
a los homÍK'es imediatamente la luz , en-
tendiendo en esto modo el beneíizio de Cris-
to azerca de los hombres, e el reino de Cris-
to en la presente vida. Entiendo aun, en qué
modo es Cristo cabeza de la Iglesia. Quiero
dezir qué ei.tiendo , que asi como de mi ca-
beza desziende virtud por todos mis miem-
bros, siendo ellos todos sustentados e gober-
nados de ella , así de Cristo desziende vir-
5^^
túd por todos aquellos que perteneszen a la
Iglesia siendo lodos ellos sustentados e go-
bernados con los divinos dones , que les
son comunicados de Cristo. E entiendo que
perteneszen a la Iglesia aquellos que siendo
llamados de Dios , e lirados * e tirados al co-
noszimienlo de Cristo], son hábiles a' rezebir
con eíicazia los divinos tesoros que en mu-
cha abundanzia sparze sobre todos los hom-
bres el unijénito hijo de Dios Jesu Cristo
nuestro Señor.
^^^ Qué cosa es escándalo , et en que mane-
ra las personas cristianas se deben gobernar
en el escándalo. Considerazion LXXVÍ.
t Considerando cuanta estima se h.aze
del escándalo en la santa Escritura , en
cuanto Jesu Cristo nuestro Señor amenaza
al mundo por causa del escándalo , avisan-
do nos que no demos escándalo a ninguno
de aquellos que creen en él : e en cuanto san
Pablo dize, que por no scandalizár un cris-
tiano , dejarla de comer carne todo el tiem-
* Así repetido en el MS. por eí|uivocazión.
355
po de su vida : he deseado vivir en esta vi-
da de manera , que yo no sea causa de scan-
dalo a ninguno : e lie deseado lo mesmo pa-
ra las personas que yo amo en Cristo. E
considerando de otra parte , que no se pue-
de vivir en esta vida sin escandalizar a al-
gnno , siendo así que el proprio Cristo es-
candalizó , antes [es] llamado piedra de es-
cándalo , en cuanto stropezando en su hu-
mildad e bajeza , han caido e caen muchos
sin poderse levantar: primero he considera-
do, que escándalo es lo mesmo que cosa
que ofende: e asi dezimos que escandalizó *
aqnél , que por aquello que oye dezir , o
vee hazer , se aparta , o es soliszitado e
tentado de apartarse de aquello que no se
debria , o no se querría apartar. Des-
pués he entendido por la santa Escritura ,
que Dios scandaliza, e es scandalizado :que
los santos de Dios escandalizan , e son escan-
dalizados: que los sanios del mundo scan-
dalizan , e son escandalizados • e que los
hombres del mundo que no atienden a al-
guna santidad , scandalizan . mas no son es-
* Así el MS. en lugar de : s" escandalizo (?).
354
candalizados. Scandaliza Dios a sus santos ,
cuando siendo ellos imperfectos , e ponién-
dose con el lumbre natural a juzgar las o-
bras de Dios , son tentados a juzgar mal de
Dios , o a no creer la providenzía de Dios.
Que esto sea verdad , paresze por el Salmo
Lxxii. Quam Bonus Israel Deiis. Scandaliza
Dios aun a los santos del mundo en todas
las cosas que no son conformes a la razón
bumana : porque ellos no teniendo otra lum-
bre que la natural, e '^'^ juzgando las con
ella , las ta^an e condenan por malas : e de
aquí prozede, que con dificultad se reduzen
a querer atribuir a Dios particular provi-
denzia e que no quieren admitir la predes-
tinazión , sino a su modo : aquellos que juz-
gan las obras de Dios con lumbre spirilual,
jamás los escandaliza Dios , ni a aquellos que
catívan sus entendimientos a Dios : ni tam-
poco escandaliza Dios a los bombres del
mundo , [)orque ellos no tienen 'uenta nin-
guna con Dios , creyendo que í ¡as las co-
sas vienen a caso. Dios es escanda üiado , o
tensado a hazér aquello que no qiierria, por
ser , como es misericordioso e piadoso ,
555
cuando aquellos que Él tiene por suyos , e
favoresze como suyos , se desconfian de sus
promesas o de su omnipotentia e providen-
zia , en cuanto con la desconfianza lo pro-
vocan a castigar los casi contra su volun-
tad. Desta manera lo escandalizaban los He-
breos en el desierto , como paresze por la
historia , e por los Salmos 77. e 94. Es aun
Dios escandalizado de los santos del mundo,
con la arrogantia e presuntion , con la cual
se venden por santos de Dios , poi lo cual
Dios es forzado a castigarlos con la zegue-
dád , como castigó a los hebreos , e castiga
los falsos cristianos. E es Dios escandalizado
de los impíos , cuando con sus pecados e
vitios muestran e descubren la impiedad e
infedelidád de sus ánimos , en cuanto es casi
ueszesií/ado a destruirlos , como paresze
por muchos lugares de la santa Escritura ,
e particularmente por aijuello que dize san
Pablo Rom. I. Los santos de Dios escanda-
lizan a Dios en la manera que se ha dicho,
6 escandalizanse los unos a los otros , cuan-
do los perfectos usan mas überlád , (|ue
no convernia en presenzía de los imperfectos,
556
con la cual libertad ellos son tentados a lia-
zér mal juizio de la fee cristiana ; o a ha-
zer, como hazen los perfectos , no teniendo
por zierto e firme que hazen bien. * Des-
ta manera de escándalo tenia intento san
Pablo de guardarse siempre , como consta
Rom. Xíiii e 1. Corintb. Vill. '^^ Los mes-
mos escandalizan a los santos del mundo ,
cuando no se conforman con ellos en las co-
sas que a su pareszér son Relijión e sancli-
dád. Asi se escandalizaban de Cristo loses-
cribas e fariseos , como paresze 31atb. 15.
E los Hebreos se escandalizaban de san Pa-
blo , como paresze por esto , que basta el
dia de boi los santos del mundo se escanda-
lizan de las Epístolas que escribió san Pa-
blo, juzgándolas dannosas al vivir cristiano.
E así se puede dezir , que los santos del mun-
do han esiropezado e estropiezan en Cristo,
e en los verdaderos cristianos , e en sus co-
sas , e tanto mas cuanto ellos son mas se-
mejantes a Cristo. De este escándalo se ban
de curar poco los cristianos que son santos
.4 sí el MS. en vez del ital inale que pareze
errala-
557
de Dios , como se curó poco Cristo dizien-
do , sinite eos, ccecí sunt , el duces ccecorum,
Math. 15. Los hombres del mundo no son
escandalizados ¡de los santos de Dios , por
que no competen con ellos. Los santos de
Dios , son escandalizados de Dios^por sus
imperfectiones , e por la niesma imperfec-
tion los imperfectos son [escandalizados de
los perfectos , en la manera que se ha di-
cho , que de los santos del mundo son es-
candalizados los santos de Dios : en cuanto
siendo de sí mismos * falsamente doctrina-
dos e consejados , e siendo de ellos persegui-
dos con chismerías , con maltratamiento e
con muerte , son solizitados a apartarse del
Evanjelio e de Cristo, Este es el escándalo por
el cual Cristo amenaza al mundo, e del cual
Cristo previene a cada uno que se guarde.
Math. xviii. Son tnmbien scandalizados los
santos de Dios , de [los hombres impíos ,
bien que compran ** su escándalo en cuan-
to viendo en ellos obras de impiedad , e de
En el MS., al marjen , se pone « o , f/e suyo*;
como otra trailuczión del ilal. da loro.
Así irailuze el comprano del italiano , que
pareze errata.
22
538
incredulidad , son tentados a lo mesmo , e
gon molestados dellos. Desta manera era
scandalizado Loth con las suzicdades de los
hombres de Sodoma , como consta II. Pelr.
ii. E scandalizan los santos del mundo a
Dios, e a los santos de Dios , en la manera
que se ha dicho. E los mesmos son scanda-
tizados de Dios, e de los santos de ^^'* Dios ,
en la manera que se ha dicho. Los mesmos
se escandalizan el uno al otro , en cnanto
por maravilla se halla uno que apruebe la
manera de vivir del otro , cosa que es natu-
ral a la santidad del mundo la cual consis-
te en supertiziosas observationes. Los mes-
mos son escandalizados de los hombres del
mundo , en cuanto en ninguna cosa se con-
forman con ellos. Los hombres del mundo
scandalizan a Dios, e los santos del mundo,
en el modo como se ha dicho : empero ellos
no se scandalizan jamás en algún modo ,
porque no tienen cuenta con Dios , ni con
la relijión , ni con la piedad. Hai bien una
suerte de hombres del mundo , que por la
conversazión que tienen con los santos del
mundo , pretenden zierta manera de santi-
339
dad, escandalizándose como los santos del
mundo , bien que no son tan perniziosos co-
mo los santos del mundo. De todo este dis-
curso vengo a tomar esta resuluzión , que
a toda persona cristiana pertenesze atender
a formar dentro de sí un ánimo tan seme-
jante a Dios e a Cristo , que totalmente se
escandalize de aquellas cosas , de las cuales
se escandaliza Dios : que son de la descon-
fianza e dubitazión , de aquellos que son san-
tos de Dios , empero imperfectos : de la
arroganzia de los santos del mundo, e délos
vitios e pecados con los cuales los hombres
del mundo manifiestan la impiedad e in-
credulidad de sus ánimos : e que les perte-
nesze atender a formar su manera de vivir
tan sem»'jante a la manera de la vida de Cris-
to nuestro Señor, que no escandalize en
ningún modo a Dios , desconfiando del , o
dudando de sus promesas , e de su omnipo-
tenzia e providenzia: ni escandalize en cosa
alguna a los santos de Dios , slimando poco
el escandalizar los santos del mundo cuan-
do no s' entreviene * la gloria de Dios , la
£1 MS. (lize : nos entreviene. Que es peor.
540
verdad cristiana , e la edificazión , e prove-
cho de ios sanios de Dios , como liazia Cris-
lo según que paresze Malli. xv. e como iia-
zía san Pablo . e como han hecho e hazen
de mano en mano aquellos que han *^^ se-
guido i imilatio , e siguen e imitan a Cristo,
estropiczen , caigan e rómpanse el pescue-
zo los santos del mundo an'es , que la ver-
dad del Evanjelio padesca detrimento algu-
no , en los santos de Dios. Onde si dubdara
uno , diziendo , ¿ cómo me debo gobernar
cuando seré forzado a scaiidalizar o a los
santos de Dios , que son imperfectos en ser
superstiziosos , o a los sanios de Dios que
no han sido jamás superstiziosos ? Le dií-é ,
que se guarde de hazér como hizo san Pedro
en Anliochia ,el cual teniendo mas respec-
to a aquellos que eran superstiziosos . scan-
dalizó , faziendo eslropezár a aijuellos , que
no lo liabian sido jamás. Quiero dezir , que
teniendo respecto a la superstizión e pertina-
zia de los convertidos del Judaismo , scan-
dalizó, e puso en peligro la sinzeridád de la
fee , de los convertidos de la jentilidád, fin-
jiendo la observation de la Lei, contra la fée
341
cristi^ína. E le diré, que haga como hizo san
Pablo en el mesmo tiempo el cual teniendo
mas respecto que no fuese scandalizada la
fee de aquellos de la jentilidád , que la su-
perstizión de aquellos del judaismo , repre-
heudíó publicamente a san Pedro. Quiero
dezir que si una persona cristiana que en-
tiende la verdad evanjélica , e conosze la
verdad cristiana , se hallará entre personas
que van entencíiendo e conosziendo la una e
la otra cosa , acomodándose a sus incapazida-
des e frajilidades , hará como hizieren ellos,
pi'etendiendo diestramente de atraer los a la
cognitión de ambas a dos cosas. E digo mas,
que en caso que se halle donde haya de en-
trambas suertes de personas , si pensare ,
que disimulando con aquellos que guardan
aun alguna parle de superstizion , haya de
scandalizár, e fazér raer aquellos que son
libres de la superstizion, en cuanto viéndo-
lo a él en la superstizion , podrían venir a
tener porneszesaria la superstizion , no de-
be desimulár en modo alguno *^^ aunque
pÍHise de poner a peligro la vida, teniendo
siempre resguardo que la fee cristiana e la
542
verdad evanjéüca esté siempre finiiee cons-
tante. Aquí añadiré esto ,que cuando la per-
sona cristiana scandalize a un cristiano que
conosze la verdad evanjélica por no escan-
dalizar a otro cristiano que aun no la entien-
de bien , si su error prozede de avaritia , o
de ambizion , por ser e! uno mas rico , e
mas poderoso que el otro , su error es into-
lerable, e si su error prozede de indiscre-
tion , o de ílaquesa e enfermedad , es tolera-
ble. En todas estas cosas dichas aprendo es-
tas treze cosas : La primera qué cosa es es-
cándalo. La segunda , que por no escanda-
lizar en las obras de Dios, me conviene re-
nuntiar mi prndenzia e mi razón humana e
rogar a Dios que me dé la lumbre spi ritual
con e\ cual [yo entienda] sus obras. La terze-
ra , que entonzes scandalizo yo a Dios cuando
me desconfio de sus obras promesas , e de
su omnipotenzia e providentia. La cuarta ,
que yo me debo guardar cuanto me será po-
sible , de no usar de mi libertad cristiana , en
presenzia de cristianos flacos e enfermos en
la fée. La quinta , que debo de estimar po-
co el escándalo que los santos del mundo
545
loman de la verdad del evanjelio. La sexta,
que el escándalo que es pernitioso , a aquel
que escandaliza , és aquello que hazen los
sanios del mundo pretendiendo hazer servi-
tio a Dios : e aquí aprendo que me debo de
guardar como del fuego , de perseguir algún
hombre de cualque manera , pretendiendo
servir a Dios en ello. La séptima, que debo
tener por buen coiitrasegño de piedad ,
cuando me escandalizan las obras de la im-
piedad e de la infedilidád de los hombres
del mundo. La octava , que es buen contra-
segfio para conoszer los santos del mundo ,
la fazilidád con la cual son escandalizados
de toda manera de personas , e el publicar
e mostrar su escándalo. ^^^ La novena, que
es señal de impiedad , no ofender se , ni es-
candalizarse el hombre de cosa ninguna. La
dézima , que me conviene ser en lo interior
semejante a Dios e a Cristo , por no escan-
dalizarme sino de aquello de que se escan-
daliza Dios , e Cristo. La onzena , que [me]
conviene vivir como vivió Cristo por no es-
candalizar sino como escandalizó Cristo. La
dozena, que por ningún modo debo scanda-
344
lizár a ninguno en perjuizio de la fee cris-
tiana aunque sepa de escandalizar la flaque-
za e enfermedad de los iniperfeclos cristia-
nos. La dézima terzia cosa que aprendo es,
que cuando scandalizare en perjuizio do la
fee cristiana , por indiscrezión , o por flaque-
za e enfermedad , mi error será tolerable ,
e cuando escandalizare en perjuizio de la
mesma fee cristiana , por avaritia o por am-
bizion , mi error será intolerable : e de este
error soi zierto que me guardará Dios , e
guardará también a todas las personas que
ha llamado a la azeptazión de la grazia del
Evanjelio, a ser herederos con Jesu Cristo
nuestro Señor,
Dos contrariedades entre aquellos que vi-
ven según la carne, e aquellos que viven se-
gún el spiritu. Consideration LXXVII,
' Considerando que los hombres que vi-
ven según la carne , estando olvidados , o
desacordados, creen poco, confii^n menos,
6 aman mucho menos , según que ellos pro-
prios lo conoszen e lo sienten , e según que
345
lo muestran en sus palabras , empero no
queriendo moslrarlo : c considerando que
los mesmos cuando eslan sobre de sí , se per-
suaden qne creen mucho , e que confian mu-
cho , e que aman mucho mas : e conside-
rando de la otra parte , que las personas
que viven según el spíritu , estando descui-
dados , creen , confian , e aman poco , o ^^^
mucho , según la parte del spíritu que ¿^tie-
nen , según que ellos proprios lo conoszen e
lo sienten en si , e según que lo muestran
en sus palabras , hablando con mas piedad,
con mas fee, con mas confianza , e con mas
afectión de las cosas de Dios , cuando ha-
blan fríamente , e cuando el ímpetu del spí-
ritu los mueve a hablar de las cosas de la
piedad , e de la fee, e de la confianza , e del
amor , que todos los hombres del mundo
juntos , cuando con dilijenzia e con alen-
zión se ponen a hablar déllas. E conside-
rando aun , que acaesze muchas vezes ,que
aquellas mesmas personas estando sobre sí,
no se pueden reduzir a creer , ni menos a
confiar , e mucho menos a amar , rae he
puesto a querer entender de donde proze-
346
den estos efectos tan contrarios: e hallo ,
que la una parte prozede de aquello que
dize Cristo , qne ex abundanlia coráis os lo-
cjiíilur. De donde acaesze , que no teniendo
aquél que vive según la carne , en el cora-
zón , ni fee, ni coníianza , ni amor , no pue-
de dar de aquello que no tiene , e por con-
siguiente no puede mostrar cuando está
descuidado fee , confianza , e amor : e por
que aquél que vive f>e§án el espíritu , tie-
ne en el corazón piedad , fee , confianz;í e
amor , habiendo de dar de aquello que tie-
ne , es neszesario , que por mui descuida-
do que esté , dé piedad , fee , coníianza e
amor , e por esto llama la santa Escritura
vena , o minero de vida, la boca del justo.
E hallo aun , que la otra parte destas cosas
contrarias prozede de esto, que el hombre ,
que vive según la carne , porque no tiene
cuenta con el corazón , entonzes se persua-
de que. cree , que confia , e que ama , cuan-
do tiene la fee , la confianza , e el amor en
el entendimiento , conosze que es neszeísario
al cristiano que crea , que confie , que ame:
e él entonzes se persuade que cree, e que
547
confia , e que ama. E las personas que vi-
ven según el spíritu por que tienen cuenta
con el corazón , no contentándose con el
tener en el entendimiento la fee , la confian-
za , e el amor no se pueden persuadir de
creer, confiar e amar , sino cuando sienten
en sus corazones , los efectos de la**^^ confian-
za e del amor. E porque este sentimiento es
por favor de Dios , el cual lo dá no cuando el
hombre lo quiere , empero cuando le plaze
a su divina Majestad: de aquí acaesze , que
entonzes las personas que viven según el es-
píritu, hallan mas dificultad en el creer , en
el amar , e confiar, cuando ellas mas ins-
tantemente lo procuran. De donde se co-
lije bien , que por aquello que el hom-
bre muestra de fuera , estando descuidado ,
se ha de tomar iudilio de aquello que tiene
dentro : e después , que por la fazilidád e
dificultad, con la cual el hombre se per-
suade de creer , confiar, e amar , se puede
entender si su feé , confianza e amor , están
en el entendimiento o en el corazón. E así
se toma esta r'jsuluzion , que aquellos los
cuales estando neglijentes hablan mas cris-
548
tianamente : e cuando mas se quieren con
industria humana reduzir a confiar , creer ,
e amar, hallan mas dificultad en eilo , son
verdaderamente cristianos , incorporados en
Jesu Cristo nuestro Señor.
Dos dolores , uno según el mundo , e el
airo según Dios : e dos flaquezas , una según.
la carne , e otra según el spiriíu. Conside-
ralión LXXVllI.
f Así como pone san Pablo dos dolores,
el uno según el mundo , e dize que este cau-
sa muerte : e el otro según Dios , e dize que
este causa vida : así pongo yo Dos flaquezas,
una según la carne, e entiendo (jue esta
causa temor : e la otra según el spíritu , e
entiendo que esla causa amor. E póngolo *
porque lo] siento en los dolores que po-
ne san Pablo , entendiendo que entonzes el
hombre siente dolor según el mundo , cuan-
do cae en algún inconveniente que le causa
vergüenza , o pérdida , o alguna otra inco-
modidad icn los ojos del mundo , en la re-
* Así en el MS. equivocadamente.
549
putazión e dignidad del mundo. E entiendo
que este dolor causa muerte , en cuanto el
hombre que se duele en este modo , si no
remedia presto a su dolor , ^^^ se haze blas-
femo contra Dios : por que atribuyendo le la
causa de su dolor , se queja del : e de ser
blasfemo contra Dios , viene a adquerirse mu-
erte eterna. Asimismo entiendo, que el hom-
bre entonzes siente dolor según Dios , cuan-
do cae en algún inconveniente , por el cual
teme ser privado de la grazia de Dios , e del
spíritu santo , del Cristo ,'e del mesmo Dios:
e entiendo que este dolor causa vida , en
cuanto aquél que se duele en este modo , se
conosze mas e mejor a sí mismo ,'e así se re-
comienda e se remite mas cordialmente a
Dios : e del encomendarse e remitirse a Dios
viene a adquirir resurectíón , e vida eterna.
Cuanto a las dos flaquezas que yo pongo ,
entiendo , que entonzes el hombre es flaco
según la carne , cuando la su flaqueza nas-
ze de amor proprio : e llamo flaqueza , el
resentirse por las cosas que le aconteszen
contra su voluntad. Esta flaqueza entiendo
que causa temor : por(|ue donde hai amor
350
proprio , está siempre temor : e entiendo
que esta flaqueza es tolerable en las perso-
nas cristianas , no siendo señal de impie-
dad sino de imperGzion. Asi mismo entien-
do que entonzes el hombre es flaco según
el spíritu , cuando su flaqueza nasze del
amor de Dios , resintiéndose cuando se vee
privar de Dios , ó de alguna de las cosas
que son de Dios , las cuales le son medios
para creszér en el amor de Dios , e en la
confianza en Dios : esta flaqueza entiendo
que causa amor , porque prozede de amor,
e así se convierte en amor , e por tanto es
loable e es indizio de perfizión Cristiana.
Flaqueza según la carne , empero no vitu-
perable , entiendo que era aquella que sen-
tía san Pablo, por la reprobazión de los He-
breos : e flaqueza según el spiriUi , entien-
do que era a(|uella , que sentía san Pablo
por el estímulo de la carne, e aquella que
sentía por la mortal enfermedad de aquel
su amigo. R era aun flaqueza según el spí-
ritu aquella , que senlieron aquellos de Mi-
leto por la partida de san Pablo , de donde
colijo que las personas cristianas no se de-
351
ben contristar , o *6* entristezér mucho en
sus flaquezas que son se^^ún la carne , pues
que en ellas son tolerables porque * son
mortales : e que las mesmas personas cris-
tianas se deben alegrar mucho en sus fla-
quezas que son según el espíritu , pues que
son señálele perfizión , e vía de vivitication,
de resurection , e vida eterna. Los hijos de
este siglo sienten el dolor que es según el
mundo, mas no sienten el dolor que es se-
gún Dios : e los de Dios sienten el uno e el
otro dolor, el uno en cuanto vive en ellos
Adám , e el otro en cuanto vive en ellos Cris-
to. Los hijos de este siglo tienen bien la fla-
queza que es según la carne, mas no todos
la conoszen por flaqueza , ni la sienten por
lál. La flaqueza que es según el spiritu, ni
la tienen , ni la conoszen , ni la sienten : e
los hijos de Dios tienen , conoszen, sienten ,
entrambas flaquezas conosziendo en la fla-
queza que [es] según la carne , las reliquias
del viejo Adám , e conosziendo en la flaíjue-
za , que es según el spiritu, la renovatión
del nuevo Adám Jesu Cristo nuestro Señor.
* Asi el MS. i tal vez , bien.
352
Cuanto sean peligrosos los errores que ha-
zen los hombres pretendiendo piedad. Consi-
derazion LXXIX.
^ Tengo por zierto que entre los erro-
res , los cuales , nos que somos hijos de
Dios , cometiendo podeiiios ofender a Dios ,
los mayores sean aquellos los cuales se co-
meten pretendiendo piedad, que esto sea
verdad lo veo tanto por la rigurosidad, con
la cual Dios, según que se lee en la santa
Escritura , ha castigado estos errores, cuan-
to porque paresze en la mesma santa Escri-
tura, que Dios ha detenido con su mano ^^^
aquellos que han seido suyos , no consin-
tiendo que caigan en semejantes errores,
no hahicndo hecho lo mesmo en los otros
errores , en los cuales , han tenido inien-
zión de satisfazér a sus afectos e apetitos :
de la rigurosidad , con la cual Dios ha cas-
ligado aquellos que han errado pretendiendo
piedad. Podría prinzipalmente dar testimo-
nio aquel, el cual queriendo tener el Arca
del testimonio la cual , a su pareszér , es-
553
taba para caer , súpito murió, et Saúl , el
cual fué privado del reino de Israel , e pri-
vado perpetuamente de la grazia de Dios ,
por el sacrífizio que hizo a Dios , por la vic-
toria habida contra ziertas jentes , de las
cuales le había mandado Dios , que no íU-
jase cosa viva , que no pasase por el filo de
la espada. Donde si me demandara uno , di<
ziendo , ¿porque, pues , no ha usado Dios
esta mesma rigurosidad con otros que han
errado mas pernitiosamente , pretendiendo
piedad? Como diriamos con san Pablo , el
cuál antes que fuese cristiano , pretendiendo
piedad perseguia e mataba los cristianos.
Le responderé primero, que hasta agora no
me ha dado Dios cuenta dello : e después
le diré : que Dios no usa esta rigurosidad
sino con aquellos , que son del número de
los suyos : e san Pablo , cuando estaba en
aquél error, no era del número de aquellos
de Dios , habiendo ya el pueblo Hebreo de-
jado de ser pueblo de Dios : e por tanto no
fué castigado su error, como aquel de Oza,
ni como aquél de Saúl. Cuanto a que Dios
haya retenido con su mano a sus electos ,
23
554
no les dejando errar en la piedad , si bien
los ha dejado errar en otras cosas , me bas-
ta por efícazísimo ejemplo aquello que se
escribe de David , el cual pretendiendo pie-
dad , deseó edificar el templo de Jerusalém,
e Dios no se lo consintió , porque no era su
voluntad , que él lo edificase, e por eso , el
'65habria errado, si lo hobiera edificado. E
el mesmo pretendiendo satisfazér a su ape-
tito con Bersabée , hizo malar a su marido ,
e de la mujer hizo aquello que quiso : a la
cua! [cosa] Dios no puso impedimento algu-
no. Así mismo san Pedro no pretendiendo
piedad , negó a Cristo , e Dios lo consintió.
E pretendiendo piedad , no querría * con-
versar con los jentiles , e Dios no lo consin-
tió : así como tampoco consentía que san
Pablo fuese , donde él pretendiendo piedad
querría * ir, hasta que aquella su pretensión
no fuese suya , sino del espíritu Santo que
moraba en él. E tengo por zierto , que la
mas continua e ordinaria tentazion ^ con la
cual las personas pías^son tentadas es esta
del pretender piedad en la cual el anjel de
* Asi el MS. en vez do quería.
555
Sathanás se transfigura en anjel de luz , ha-
ziendo que paresca piedad aquéllo que no es
piedad. Empero.las personas pías se pueden
consolar con dos cosas. La una es , que con-
tra las teulaziones del anjel de Sathanás ,
tienen las ilustraziones del espíritu Sancto ,
el cual descubre el engaño del spíritu ma-
ligno. E la otra es , que Dios acostumbra de
retener con su mano las personas pías por
que no caigan en esta suerte de error , por
ser tan contrario a la verdadera piedad. E
juntamente deben las personas pías estar
siempre alerta , de manera , que viniendo
a ellos el anjel de Sathan[ás] transfigurado
en anjel de luz, lo conoscan, e asi se guar-
den del. Tres cosas me pareszen aquí. La
primera que pues es tan grande el error que
se comete pretendiendo piedad debe todo
hombre ir con mas resguardo a hazer las
cosas, con las cuales pretende piedad , que
a hazRr las cosas con las cuales pretende
la propria satisfazíon. La segunda , que las
personas que son elejidas de Dios no yerran
pretendiendo piedad ^^^ por la ilustrazión
que tienen del spíritu santo , e porque Dios
356
los retiene con su mano. Es gran señal de
piedad , e de electión de Dios , el no errar
pretendiendo piedad. E la terzera , enlonzes
el hombre yerra pretendiendo piedad , cuan-
do haze una cosa , con la cual por sí solo
piensa satisfazer a Dios , e obligar a Dios :
como si yo castigase mi cuerpo , no con
el intento que dize san Pablo que castigaba
el suyo , que era por tenerlo en servitud e
sujeto a su espíritu , empero con intento de
mereszér por aquél castigo que yo hago en
ijií. Amplificando esta comparazión , por to-
das las cosas exteriores que hazen los hom-
bres, se entiende cuando yerran pretendien-
do piedad , e torno a dezir , que aquél que
se sentirá endereszado por el camino por el
cual no se yerra pretendiendo piedad , se
puede zerlificár , que es hijo de Dios, e por
el consiguiente , hermano del unijénito hijo
de Dios Jesu Cristo nuestro Señor.
357
Cual es el intento que tiene Dios , deman-
dando a los hombres aquello que por si solos
no le pueden dar , e no les da enjma vez to-
do aquello que les quiere dar. Considera-
tion LXXX.
* Entendiendo , que en efecto es ver-
dad , que los hombres que veen con los ojos
de la prudentia humana , tienen por injus-
lizia en Dios , e por crueldad que Él deman-
de a los hoaibres cosas , las cuales ellos por
si solos no le pueden dar , como son el amor
con todo el corazón, en el tiempo de la Lei:
6 la fee de corazón en el tiempo del Evan-
jelio : que son dos cosas , que tanto puede
dar el hombre a Dios de si , cuanto puede
tocar el zielo con la mano. Entiendo * aun,
como en efecto es verdad, que los hombres
que veen con los ojos del spíritu santo , en
la rnesma demanda , e por la mesma deman-
da conoszen en Dios misericordia e piedad,
e conoszerían en Él todo lo contrario , en
caso que demandase cosa , que con fazili-
Así el MS. por Entendiendo.
558
dad ^^5 los hombres le pudiesen dar : e po-
niéndome a considerar , dónde prozeden es-
tos dosjuizios tan contrarios , los cuales en
esta demanda de Dios hazen la prudentia hu-
mana e el spíritu Santo : he entendido, que
el juizio que haze la prndeuzia humana, pro-
zede del no conoszér el ser de Dios , ni co-
noszér el ser del hombre : e que el juizio
que haze el spíritu santo prozede del conos-
zér el ser de Dios , e el ser del hombre : e
es zierto cjue del no conoszér la prudentia
humana, el ser de Dios , prozede , que vien-
do que él demanda a los hombres aquello
que ellos no le pueden dar , juzga que lo ha-
ze por condenarles , como juzgaría de un
Prinzipe del mundo , el cual demandase a
sus vasallos que por un año no dormiesen ,
poniéndoles pena si dormiesen. E que del
no conoszér la mesma prudenzía humana ,
el ser del hombre prozede , que temía por
cosa mejor e mas útil al hombre ,que Dios
le demandase mas presto aquello que él le
puede dar,, que aquello que no le puede
dar: asi como juzga e tiene por mejor , que
un Prinzipe del mundo demande a sus va-
359
salios mas presto aquello que con faziliclád
le pueden dar , que aquello que ni aun con
dificultad le pueden dar. E es aun verdad,
que [de] el conoszímiento que tiene el spí-
ritu santo del ser de Dios prozede , que no
juzgando del , aquello que de los Prínzipes
del mundo , conosze que demandando El a
los hombres aquello que no le pueden dar ,
no lo haga por condenar los , sino por sal-
varles : e que de/ conoszimiento que tiene
el spíritu santo del ser del hombre , proze-
de , que conosziendo que él en sí es tan
arrogante , que si Dios demandase por su
salvazión cosa que el con fazilidad de si
mesmo le pudiese dar , entrarla en tanta
soberbia cuando se la hobiese dado , que
por la mesma via que pensase adquerir sal-
vation , adquirirla condenation : viene a co-
noszer , que el intento con el cual Dios de-
manda a los hombres aquello que ellos por
sí no le pueden dar , no es por condenarles,
como juzga la prudentia humana : ni es
tampoco por dificultarles su salvation,como
juzga la misma prudenzia '^6 humana , la
cual por esto tiene a Dios por injusto e por
360
cruel , empero es por salvarles e fazilitarles
su saivazión , haziendo Dios esto a fin , que
probando los hombres de amar a Dios con
todo el corazón , e conosziendo el * su im-
posibilidad en entrambas cosas , ocurran
a Dios , demandando le la una e la otra
cosa , a fin que Dios se las dé ambas a
dos : e ellos dándolas a Dios , adquieran la
felizidád que desean , no por aquello que
son por si mismas , mas por aquello que son
por Dios , de manera , que con mucha ra-
zón , no humana sino devina los hombres
que veen con los ojos del spiritu santo , co-
noszen misericordia e piedad en Dios , con-
siderando que demanda a los hombres a-
quello que ellos no le pueden dar por sí so-
los ; conoszerian crueldad en Dios cuando
les demandase aquello que ellos le pueden
dar por si solos: así como un hombre que
tuviese discreszión , cuando viese que un
padre pone el gobierno de su estado en un
hijo suyo ignorante e imprudente , teniendo
por sabio al padre, juzgaría que él no tuvo
intento a hazér Señor a su hijo , sino a ha-
* Asi el MS. Sohra el.
561
zerle perder su estado : lan diferente es el
jiiizio que liaze en el juizio de Dios ehspí-
ritu santo , de aquel que haze en lo mes-
mo la prudenlia humana. E aquí entiendo,
que por las mesmas causas, que Dios de-
manda a los hombres aquello que por sí no
le pueden dar , acaesze que aquellos a los
cuales él comienza[a] dar amor e fee, e au-
mento en entrambas cosas, por algunos co-
noszimientos e sentimientos , e por algunos
gustos de las cosas spirítuales e devinas, no
les dá tanta evidenzia e tanta claridad en
ello , cuanto ellos querrían , e cuanta bas-
taría a hazer que ellos lo pudiesen conipre-
hendér con sus entendimientos. Quiero de-
zir , que así como les demanda aquello que
ellos por si no le pueden dar , porque no
entren en soberbia , como entrañan cuando
les demandase aquello que ellos le pudiesen
dar , 6 asi se impidiesen su salvatión , así
no nos deja comprehender enteramente las
cosas espirituales , que le^ haze sentir a las
vezes , 167 porque no se soberbescan , e así
impediscan * su salvazión , conosze Dios
■* Así el MS. por impidan.
36^2
iiuestí'a mala masa e deseando nuestra sal-
vazión , nos trata como vee que conviene
que seamos tratados , haziendo en esto con
nos otros aquello qué nos otros hazemos con
un muchacho , queriendo hazer que él nos
ame, e dependa de nos otros. Quiero dezir
que asi como nos otros no damos al niño de
una vez todo aquello que él querría de nos
otros , e que nos otros le queremos dar, an-
tes alguna cosa le damos del todo , otras en
parte , e otras solamente le mostramos ,
cnanto basta a hazerle venir de buena gana,
e enamorarlo déllas , a (in, que se vaya ena-
morando de nosotros , nos siga e dependa
de nos; conoszíendo que si nos otros le dié-
semos en una vez todo aquello , que tene-
mos para darle , se ensoberbería , e no nos
amaría , ni dependería de nos otros. Así
Dios no nos dá en una vez todo aquello que
nos queremos del , ni todo aquello que él
nos quiere dar , empero alguna cosa nos da
del todo , otras en parte , e otras nos las de-
ja veer tanto , cuanto basta a hazer nos ve-
nir voluntariamente a enamorar nos de ellas,
para que le signamos , le amemos , e dejpen-
565
damos del. esto lo haze Dios porque conos-
ze que somos tales , que si nos diese en una
vez todo aquello que tiene para darnos , nos
hazíamos soberbios , e así no habria de nos
otros aquello que quiere , que es , que lo
amemos a él con todo el corazón , e que
para adquerir la vida eterna , creyendo fir-
memente hagamos nuestra la justizia del
nnijénito hijo de Dios Jesu Cristo nuestro
Señor.
Dos flaquezas en Cristo e en sus miembros,
e dos polenzias en él e en ellos. Considera-
zion LXXXl.
^ En Cristo considero dos flaquezas. La
una es aquella , que él sentía en lo interior,
6 la otra es aquella que él mostraba en lo
exterior. Aquella que él sentía en lo inte-
rior , la considero en las lágrimas que echó
^^^ sobre .lerusalem , i en aquellas que echó
en la muerte de Li'izaro , e en el angonía ,
con la cual oraba en el huerto sudando go-
tas de sangre. E aquella que mostraba en
lo exterior , la considero , viendo que era
564
tenido por bajo , [por] plebeyo , por vil , e
también por mal hombre , pernizioso ,e por
scandaloso , e viendo que fué odiado , ul-
trajado , e perseguido hasta ser cruzificado
por malhechor , e como malhechor : e en-
tiendo, que sin ninguna comparazióu era
mayor la flaqueza , que Cristo mostraba en lo
exterior , que aquella que sentia en lo in-
terior. Quiero dezir , que no era en aquel
grado de flaqueza la interior que él sentia
como era la exterior que él mostraba. En el
mesmo Cristo considero dos potenzias , dos
virtudes e eficazias. La una es aquella que
sentia en lo interior , la otra es aquella que
mostraba en lo exterior. La polenzia que
Cristo mostraba en lo ulterior , la considero
en este modo , que dijo a san Pedro cuando
lo reprehendió por la oreja que cortó a Mal-
chó dizíéndole, «No piensas tu que puedo ro-
gar a mi Padre , e rae enviará mas de doze
mil lejiones de Anjeles : &c. E la considero
en muchas palabras que leo en san Juan ,
cuando hablaba Cristo de la unión que tenía
con Dios. E la potenzia que tenia Cristo en
lo exterior , la considero ¡en los milagros
565
que házia , e en la authoridacl con la cual
los hazia : e en la potenzia e majestad con la
cnal hablaba e enseñaba : et entiendo que
sin ninguna coniparazion era mayor la po-
tenzia , la virtud , e la eficazia , que Cristo
sentia en lo interior , que aquella que mos-
traba en lo exterior. Quiero dezir , que no
era en aquel grado de potenzia la exterior
que mostraba , como era la interior que
sentía. En cada uno de aquellos que son
miembros de Cristo , considero casi lo mes-
mo que considero en Cristo. Porné un ejem-
plo en s. Pablo , en el cual así mismo con-
sidero dos flaquezas: una la cual sentia en
lo interior , e la otra que mostraba en lo
exterior. Aquella que sentia en lo interior ,
se conosze bien por aquello que dize del pe-
cado que moraba en él , Rom. 7. , e por a-
quello mesmo entiendo que dize II. Cor. ij.
lib&nter '^^ gloriabor in infirmilalihus meis ^
por lo mesmo entiendo que dize , Cum infir-
mor forlíor siim. Por lo mesmo entiendo que
le fué dicho de parte de Dios , Siifficit tibí
gralia mea , nam virtiis mea in infirmilale
perficitur. E aquella que mostraba en lo ex-
566
leriór , se mostraba bien por la mala o-
pinión , que casi todos tenian del , cada
uno lo perseguia , cada uno lo blasfema-
ba , lo trataba mal , lo martirizaba , así
como se lee en los Actos de los Apósto-
les ; e según que el mesmo escrive I. Cor.
iiii , e II. Cor. xi. E entiendo que era mu-
cha mayor la flaqueza que san Pablo mos-
traba en lo exterior , que aquella que sen-
lia en lo interior. Quiero dezir , que no era
en aquel grado de flaqueza aquella que san
Pablo sentía en lo interior , como era aque-
lla que mostraba en lo exterior. En el mis-
mo san Pablo , considero dos potenzias, dos
virtudes , e eficazias. La una la cual sentía en
lo interior, e la otra la cual mostraba en lo
exterior. Aquella i|ue sentía en lo interior
la publicaba diziendo , Onmiá possum in eo
qui me conforíal. e lo mostraba bien a la
descubiería, Rom. 8. , diziendo , que no era
bastante criatura alguna a separarlo del amor
de Dios. E aquella que mostraba en lo ex-
terior , se vee por los milagros que bazía ,
e por la niuclia jente (¡ue convertía : e en-
tiendo que era mucho mayor la potenzia que
567
sentía san Pablo en lo interior , que aquella
que mostraba en lo exterior. Quiero dezir,
que no era en aquél grado de potentia aque-
lla que s. Pablo mostraba en lo exterior co-
mo era aquella que sentia en lo interior. Lo
mesmo que considero eu san Pablo, lo con-
sidero , en cada uno de aquellos que son
miembros de Cristo mas o menos , según
que es la parte de la fee , e del spíritu sa^nc-
to, que postee cada uno de aquellos , en-
tendiendo que del ser san Pablo miembro
de Cristo prozedia que él er:i en todo lo di-
cho semejante a Cristo. Después entiendo
que la cousiderazion de las dos flaquezas
consideradas en Cristo, baze este efecto en
aquel que los »70 considera, que va en él fal-
tando la flaqueza que siente en lo interior ,
en cuanto van muriendo en él sus afectos,
e apetitos : e va cresziendo en él la flaque-
za que muestra en lo exterior , en cuatito es
tenido por mas plebeyo , e mas vil , e por
mas apocado , e es mas odiado et mas ul-
trajado e mas perseguido , e mas maltrata-
do. E entiendo aun que la consideraron de
las dos potenzias virtud e eíicazia conside-
368
radas en Cristo , haze este efecto en aquel ,
que las considera , que en él va cresziendo
la potenzía , la virtud , la eficazia que sien-
te en lo interior en cuanto tiene [mas] paz
en la conszienzia , tiene mas spíritu, e mas
altos conoszimientos, e mas divinos cónzep-
tos de Dios , e de las cosas de Dios : e va
en éi faltando la potentin , la virtud e la efi-
cazia , que muestra en lo exterior , en cuan-
to se muestra solamente cuando es inspira-
do e movido de Dios a mostrarse , de mane-
ra , que tanto es uno mas semejante a Cris-
to , cuanto es mas flaco en aquello qne se
vee e mas poderoso en aquello que no se
vee. * Añadiré esto , que los santos del mun-
do conoszen la potentia en Dios , por la po-
tenzia que Cristo mostraba en lo exterior :
conosziendo flaqueza en Dios , por la fla-
queza que Cristo mostró en lo exterior. Co-
noszen potenzia en Dios por la transfigura-
zión de Cristo , , e conoszen flaqueza en Dios
por la muerte de Cristo. E entiendo que los
santos de Dios conoszen sin ninguna compa-
* Así el MS. Falla : [i es menos poderoso en lo
que se vee].
369
razióu mayor polentia en Dios , por la fla-
queza que Cristo mostró en lo exterior , qne
por la polenzia que Cristo mostró en lo ex-
terior : e es así en efecto que conoszen ma-
yor potenzia en Dios por la cruz de Cristo ,
que por la transfigurazión de Cristo , conos-
ziendo que es en verdad así : e así se siente
(jue del mostrarse Cristo flaco , resultó su
muerte de Cruz: e de su muerte de cruz, ha
resultado todo el bien del mundo , toda la
felizidád , e prosperidad, de la cual gozan e
gozarán , aquellos que son miembros de Cris-
to , juntamente con Cristo , siendo en ellos
aquello qne fué , e aquello que es en él , Al
cual sea gloria por siempre jamás. Amén.
^'' En qué propríamenle consiste el agonía
que sintió en su pasión , e en su muerte Jesu
Cristo nuestro Señor. Consideration LXXXIl.
^ Habiendo oido muchas vezes hablar de
la agonía , del temor e fastidio e molestia
que Jesu Cristo nuestro Señor sintió en su
pasión e muerte , a personas que pretendían
mostrar la causa por que Cristo sintió tanto
24
570
el padeszér e morir , habiendo padeszido ,
e siendo mnerlos muchos hombres , algunos
como hombres e otros como cristianos, al-
gunos dellos sin haber mostrado tanto sen-
timiento , otros que no habiendo mostrado
alguno , e otros habiendo mostrado de go-
zarse e deleitarse en el padeszér , e go-
zarse en el morir , e no habiendo quedado
jamás satisfecho en mi ánimo , ni con aque-
llo que oia dezír , ni con aquello que leía
en los libros que trataban esta materia :
últimamente ayuntando aquello que oí de-
zir a un predicador , con aquello que se
lee en Esaías , e en san Pedro , he toma-
do esta resulutión , que habiendo puesto
Dios , en Cristo todos nuestros pecados , pa-
ra castigar los todos en él , e habiéndolos
el tomado todos sobre del, e conoszido los
todos en jenerál e en particular , sintió por
cada uno dellos aquella confuí^ión , aquella
vergüenza , e aquel dolor , que habría sen-
tido si él proprio los hobiese cometido to-
dos. Donde viendo se en presenzia de Dios\
contaminado e culpado con tantos , e tan
abominables pecados , acaeszió que sintió
571
toda aquella agonía , todo aquél temor , e
toda aquella tristeza dentro de sí , e toda
aquella vergüenza e confusión , que habría
tocado a sentir a cada uno de nos , por ca-
da uno de nuestros pecados cuando hobiése-
mos sido castigados por ellos : de donde
prozedió que en el huerto sudaba gotas de
sangre , por el agonía que sentía , no de
verse zercano a la muerte , mas de verse en
presenzia de Dios , lleno de tantos pecados ,
por lo cual oraba la faz puesta en tierra ,
como que se aveigonzase de mirar el zielo,
conosziendo sobre sí tantas ofensas hechas
contra Dios. E esta es verdaderapiente la
causa , ^^'^ que Cristo mostró mas sentimien-
to de dolor en su pasión e muerte , que nin-
guno de los mártires que han padeszido por
el evanjelio, e que ninguno de los hombres
del mundo, que son muertos por el mundo:
6 de esta vergüenza e confusión que sintió
Cristo viéndose ensuziado e enmarañado con
nuestros pecados , puede haber sentido al-
guna partezilla aquél , que se habrá visto
en el acatamiento o presenzia do algún gran
Prínzipe , rogándole por el perdón de algu-
572
no que ie ha sido traidor , sintiendo éi la
vergiienza que liahria locndo a sentir al otro.
Que esto pues sea verdad , que en Cristo
haya Dios puesto todos nuestros pecados, e
que CftlSTO los haya tomado todos sohre de
si , consta por Esaias , donde dize: «El qui-
tó nuestras enfermedades , e nuestros dolo-
res Él los sufrió.» K poco mas adelante: «El
fué azotado por nuestras rebeliones , e ba-
tido por nneslras iniquidades, « E mas ade-
lante : «Él tomó el pecado de muchos.» E,
allende desto,d¡ze: «de su livor hemos si-
do sanados.» Esto mesmo paresze por san
Pedro , el cual sintiendo lo mesmo que sin-
tió Esaias , ame casi lo mismo que Esaias.
¡ Ai, misero de mí , que agora soi bien cla-
ro del mal que he hecho ofendiendo a Dios ,
no viviendo según la voluntad de Dios , sien-
do así que con cada una de mis ofensas , e
con cada uno de mis pecados , augmenté el
agonía , el temor , e la molestia , que sintió
Cristo mió , en su pasión e en su muerte !
Aquí entiendo dos cosas importantísimas. La
una, que si el rigor de la justizia que fué ese-
cu tada en Cristo , tanto en lo exterior cuan-
373
to en lo ¿nleriór , liobiese sido esecutado en
todos nos oU'os , locando a cada uno su par-
le por sus ofensas e pecados lodos fuéramos
idos en perdizión, no siendo ninguno de nos
bastante a poder sufrir sobre si la parte del
castigo , que le habria cabido a sufrir por
su parte, en caso que Cristo no bebiese sa-
tisfecho a la juslizia de Dios por nos otros.
E el ir en perdizión entiendo que babría con-
sistido en esto , que ninguno de nos babría si-
do bastante a eslar saldo e ^^^ firme en el pa-
deszer , sin venir a menos , e así apartarse
de la obedienzia de Dios. E por eso dijo bien
Caifas , que *" si lo bobiera bien sentido ,
cuando dijo : Expedil nobis , uí unus homo
moría tur pro p ¡pulo , el non tola gens pereat.
La otra cosa que yo entiendo aquí es , que
fué Hias que neszesurio que fuese mas que
bombre , antes que fuese hijo de Dios aquél,
que fiohiese de reconziliar a los hombres con
Dios : por que habiendo de ser castigado
por los pecados de todos , conosziéndolos e
sintiéndolos lodos en sí , así bien , como si
Él los hobiese cometido todos , pudiese ha-
* Así el MS. Pero sobra el que.
574
zer resistenzia , al* agonía , temor e tristeza,
a la vergüenza e confusión , sin venir a me-
nos (! sin apartarse en ninguna manera . ni en
alguna parte de la obedienzia de Dios , perse-
verando e.estando saldo [e] constante en ella,
como estuvo Jesu Crtislo nuestro Señor , el
cual es comparado al cordero que es llevado
al cuchillo, tanto por la innozenlia con la
cual vivió , cuanto por la obedientia con la
cual se contentó de ser sacrificado por nos
otros , siendo hijo de üios , e una mesma
cosa con Dios. La cual obedienzia , le es e
será gloria e honrra en sempiterno. Amén.
Zinc§ considerationes en la Resurecíión de
Cristo. Consideralión LXXXIII.
f En la resurection gloriosa de Jesu
Cristo nuestro Señor, considero zinco cosas,
las cuales en gran manera me inzitan a vi-
vir en la presente vida , una vida mui seme-
jante a aquella que tengo de vivir en la vida
eterna. La primera es , que así como el tor-
mento^ que sintió Cristo padesziendo , fué
en gran manera acreszentado por haber El
575
lomado sobre sí nuestros pecados , e por co-
noszerlos en si , así bien como si Él los bo-
biese cometido todos: así la gloria que sin-
tió Cristo ressnzitando , fué acreszentada en
grandísima manera ^''' por [ver] que todos
nosotros resuszitábamos con Él. La sef^un-
da , que así como matando Dios en la cruz
la carne de Cristo , mató la nuestra , de tal
manera , que cuanto a él somos tenidos e
juzgados , como si realmente e con efecto
fuésemos nuiertos. Así reszuszitando Dios a
Cristo nos resuszitó a nos otros , de tal ma-
nera , que cuanto a Él somos tenidos e juz-
gados , como si realmente fuésemos resus-
zitados. La terzera , que así como el efecto
por el cual es conoszida en la presente vida
nuestra encorporazión en la muerte de Cris-
to es nuestra mortiíicazión , no aquella que
hazemos nos otros , con nuestras industrias,
sino aquella que conseguimos por la incor-
porazión en Cristo , la cual baze el espíri-
tu sánelo , que por la fée nos es cumunica-
do , haziendo nos aborreszér el mundo con
todo aquello que es [de] mundo , e también
a nos otros mismos , con todo aquello que es
576
nuestro : asi ni mas ni menos el efeto , por
el cuál es conoszido en la presente vida nues-
tra incorporazión , en la resurectión de Cris-
to , es nuestra vivificazión , la cual liaze
la mesma incorporazión en Cristo [efectua-
da por] el mesmo espiritu santo eri nos
otros , rejenerando nos e renovando nos to-
do e del todo, e haziendo nos amar a Dios,
e a todo aquello que es de Dios , e amar a
Cristo e a todo aquello que es de Cristo. La
cuarta cosa que considero es, que así como
con mis pecados aumento el agonía e el tor-
mento de Cristo en su pasión, así con mi re-
surectión aumento el gozo e plazér de Cristo
en su resurectión : e así como me duelo de
aquello , así me glorío desto : antes la gloria
de esta cosa faze , que casi me olvido del
dolor de la otra. La quinta cosa que consi-
dero es , que solamente aquellos que están
encorporados en Cristo , son e están ziertos
de su resurectión fundándola en la resurec-
tión de Cristo. E por tanto san Pablo que-
riendo persuadir a los Corint/iios la resurec-
tión de los justos , funda sus persuasiones
en la resurectión de Cristo. Con estas consi-
377
deralíones vernemos nosotros cristianos a
sentir en nuestros corazones la utilidad , 'que
nos viene de la resurectión gloriosa de Jesu
Cristo nuestro Señnr.
'^^ Que solamente la incorporation en Cris-
to es aquella que mortifica. Considerazión
Lxxxiiir.
^ Tornando a considerar aquello que
otras vezes he considerado , cuanto a las
dos depravaziones que son o estíui en oí hom-
bre , de la cual la una es natural, e heredi-
taria , e la otra es aí/querida , i es aprendi-
da , vengo a entender, que ambas a dos es-
tas depravationes están en el ánimo, e están
en el cuerpo. Quiero dezir, que de nuestros
primeros padres lodos los hombres hereda-
mos * esto que naszen en los ánimos impíos
c enemigos de Dios , e iníieles a Dios, e llenos
de amor proprio : e en los cuerpos naszen vi-
ziosos e mal inclinados. E demás digo , que
con los malos ejerzizios, con las malas com-
pañías , e con las falsas doctrinas , ymos
Así el MS, por heredan.
378
aumentando tanto la depravazión del ánima,
por la cual naszemos hijos de ira , cuanto a-
quella del cuerpo, por la cuál somos muchas
vezes peores que las bestias. La prudentia hu-
mana no conosziendo la depravazión natu-
ral del ánimo , ni del cuerpo , antes no co-
nosziendo sino la adquerida del cuerpo , no
ha tenido jamás intento a mortificar en los
hombres sino aquello que ha conoszido por
mal : e de aquí acaesze , que todas las le-
yes , doctrinas [e] Rf-:lijiones que han halla-
do los hombres , han tenido intento sola-
mente a mortificar la depravatión del cuer-
po, e désta solamente la adquerida : empe-
ro Dios conosziendo prinzipalmente la de-
pravatión natural , e de esta teniendo por
peor aquella del ánimo , en la Lei de Moisén
tuvo intento a mortificar la una depravatión
e la otra, e prinzipalmente aquella del áni-
mo , que es mas natural , e mas pernitiosa
a los hombres, siendo como es mas contra-
ria a Dios , e por eso encomendaba el amor
de Dios , la adorazión de Dios , e la confian-
za en Dios , e prohibía toda concupiszenzia
interior. Esto que pretendia hazer la Lei de
379
Dios en los hombres , no lo liazia jamás, no
ya por la iraperfizión de la Lei , mas por la
imperfizión de los hombres , empero híize lo
la incorporazioii en Cristo : siendo así qne
como primero es incorporado el hombre
por la fee en Cristo comienza a morir en
él '"^^ la depravalion natural e la adqnerida,
e van muriendo según que se van incorpo-
rando en Cristo : casi se va el hombre in-
corporando en Cristo , según que va sien-
do semejante a la mnerte de Cristo : e mien-
tras el va por este camino , no le son impu-
tadas aquellas cesasen las cuales yerra , o
por la depravation natural , o por la adque-
rida. E muriendo primero en él la deprava-
lion natural , e désta antes aquella del áni-
mo que aquella de! cuerpo, le es fazilitada
la mortificazión de la depravation adquerida,
la cual [le] resla : para que como por ejerzizío
atienda a mortificar la mientras vive:e mor-
tifica la antes con la considerazíón , que con
los efectos exteriores , e la consid^-razión es
de aquello que padeszió Cristo del ser muer-
to en la Cruz con Cristo , e ser resuzilado
con Cristo , e ser su intento vivir en la vida
580
eterna con Cristo , las cuales consideratio-
nes son de tanta iniportanzia o de tanta eíi-
cazia en el hombre , ijue haziéndole perder
el gusto de todas las cosas de la vida pre-
sente , mortifica en él lodo aquello de la car-
ne, e mundo bien que * piense que muera
del lodo hasta que con efecto muera el hom-
bre. De todo esto se colije , que la priulen-
lia humana -no sa]>e quñ cosa sea mortifi-
caziún , e que la Lei de Moisén la encomen-
daba , mas no la daba : e que solamente se
adquiere por la eucorporatión, con la cual
nos otros que creejnos , somos incorporados
en Jesu Cristo nuestro Señor.
Cuatro maneras ,■ por las cuales los cristia-
nos conoszen a Dios por niciUo tÍ6 Críslo. Con-
sidcrazión LXXXV.
^ Habiendo hablado muchas vezes del
conoszímiento de Dios, como de cosa im-
portantísima e tanto que *'^' en ella consiste
la felizidád , e la vida eterna ; e habiendo
dicho como ha i tres vi as para conoszér a
* Así el MS por «wo pienso »
581
Dios , una por !a conlemplazión de las crea-
luras , la cual es propria de los Jentücs : la
otra por la loclion ác la sania Escrilnra, la
cual fué propria de los Hebreos , e la oli'a
por Cristo , la cual es propria de los Cristia-
nos : e no habiendo jamás quedado satisfe-
cho en esta terzera (quiero dezir en el modo
de la inlelijenzia , por la cual nos otros cris-
tianos conoszemos a Dios poi- Cristo) des-
pués de haberlo mui bien considerado, hallo
cuatro maneras , por las cuales nosotros
cristianos conoszemos a Dios por Cristo. La
primera es , por revelazión de Cristo. La se-
gunda , por la cumunicatión del espíritu
Sancto. La terzera , por la reieneralion e
renovation Cristiana. E la cuarta , por una
zierta visión interior, por revelazion de Cris-
to. * Entiendo que el Cristiano conosze a
Dios cuando el mesmo Cristo se le deja co-
noszér : por que entouzes en él conoszemos
a Dios , siendo en ** la expresa imajen de
Dios , conforme a aquello : Pliitippo qui vi-
chi me , videt el Pilrem meum. J. xiiii. : e
* Así la puuluaziou en el MS. Cíjuivocadii.
** :\sí el MS. por él.
382
conforme a aquello que dize s Pablo , Co«
los. I. , hablando de Cristo : Qui est imago
Dei invisibilis. Et que esto sea verdad , que
por revelation de Cristo el cristiano conosca
a Dios , paresze por aquello: Ñeque palrem
qiiis novil nisi films , et cid voluerit fllius
revelare. Math. xi. Esta revelation entiendo
que es interior, no teniendo en sí cosa algu-
na que sea visible, e así pertenesze a los ojos
interiores , e no a los exteriores: E esta pre-
supone el conosziraiento de Cristo. Quiero
dezir , que al conosziniiento de Cristo , *
Dios por revelation de Cristo , prezede el
conoszimienlo de Cristo , el cual entiendo
que consiste , en conoszér su divinidad , su
humanidad , su ser divino e himiano, su
gloria , e su ignominia , su dignidad e su ba-
jeza , e así su omnipotenzia , e su humildad.
E es zierto que sabiendo yo que Cristo es la
imajen de Dios ,e viendo en él omnipoten-
zia , justizia , verdad e ^-^ fidelidad , vengo
a conoszér no ya por relazión de la santa
Escritura , sino por revelazión del mismo
Cristo que en Dios hai omnipotenzia, justi-
Así el MS. con el italiano.
385
zia , e verdad , e fidelidad , pues que estas
cosas eslán en Cristo , e Cristo es la ¡majen
de Dios\ de manera que aquél que conosze
en este modo aXristo , no por revelazion de
hombres , sino por revelazion interior del
mismo Cristo , puede dezir con verdad, [que
conosze a Dios en Cristo , así como un hom-
bre al cual s. Pablo (en el cual era gran
parte de la ¡majen de Cristo) , hubiese des-
cubierto lodo su ánimo , e todas sus cosas
interiores , habría podido dezir con verdad
que conoszia [a] Cr¡sto en san Pablo , bien
que esta comparazión no sirve para azertár,
sino para a/üiár en aquello que quiero de-
zir^Por la cumunication del espíritu sancto,
entiendo que conosze el cristiano a Dios :
porque entiendo que a aquél que cree en
Cristo , es dado el spíritu santo : e enten-
diendo por s. Pablo, (pie el espíritu de Dios
escudr¡ña los profundos secretos de Dios ,
entiendo aun que conoszemos al mesmo Dios,
e por Cristo , en cuanto por Cristo nos es da-
do el spíritu santo , siendo el mesmo aquel
que nos lo"dá por voluntad e ordínatión de
Dios , así como por la mesma voluntad e
584
ordination nos es dada esta luz empero por
el sol : e es zierlo que el spíriursanto es efi-
caz en mi que soi cristiano , a hazernie co-
nozér omnipotenzia en Dios , por la gran po-
tenzia que muestra en mi , mortiíicándo-
me : a hazerme conoszér sapientia en Dios
por la sabiduría que adquiero por su espí-
ritu sanio : a liazer me conoszér justizia en
Dios , por que me justifica en Cristo : a ha-
zér me conoszér verdad en Dios por que me
cumple lo que me promete : a hazer me co-
noszér bondad e misericordia en Dios, por
que comporta e *^^ sufre mis poquedades e
pecados : e asi vengo a conoszér en Dios to-
das aquellas cosas no ya por relazión de
escritura , sino por lo que obra en raí el
spírilu santo , ei cual me es cumunicado
por Cristo. i*or la rej enera tión e renovaiion
cristiana entiendo que ei cristiano conosze
a Dios , porque entiendo que siendo el reje-
nerado e renovado por el espíritu saucto
el cual por Cristo le es cumunicado , va de-
jando e renunziando la imajen de Adám , la
cual nos es propria por l;i jeneration huma-
na , por la cual naturalmente somos hijos
385
de ira , somos enemigos de Dios , impíos ,
rebeldes , e infieles , e va tomando e reco-
brando la imajen de Dios , que nos es pro-
pria por la rejeneralion cristiana , por la
cual casi naturalmente somos hijos de gra-
zia , hijos adoptivos de Dios , somos amigos
de Dios , pios , obedientes , e fieles , e así po-
co a poco venimos a conoszér a Dios en nos
otros , conosziendo en nos aquellas devinas
perfiziones , las cnales la santa Escritura a-
tribuye a Dios : e adquiriendo la rejenera-
tion e renovalion por el spíriiu sanio , e el
spíritu santo por Cristo , viene a ser verdad
que por Crislo conoszemos a Dios en nos
Giros : e es cosa clara que no conoszeremos
Jamás en Dios verdad , fidelidad, justizía ,
bondad ; si primero no fuésemos nos otros
verdaderos , fieles , justos , buenos , &c.
siendo natural al hombre juzgar de otro se-
gún aquello que conosze de sí : Por una
zierta visión interior entiendo , que el cris-
tiano conosze a Dios , después que lo ha
conoszido por revelazión de Cristo , por la
cumunicatíon del espíritu santo , e por la
rejeneration cristiana : e cuanto a esta cog-
25
386
nition rae remito a aquello que he dicho en
otra considcralion , en la cual he puesto al-
gunas comparationes , por las cuales el hom-
^80 bre que no habrá allegado a este conos-
zimiento de Dios, en algún modo podrá
arribar a entender en que ella consiste : e
si arriba , soi zierto que le verna tanto de-
seo deste conoszimiento , que irá de conlino
detrás de Dios , diziéndole aquellas amoro-
sas palabras, Oslende michi * faciem turnn :
e aun estol zierto que Dios la mostrará ,
cuando le plazerá e como le plazerá a su
divina majestad acomodándose a la incapa-
zidád humana , la cual es incapazísima de
esta visión interior : e por que los cristia-
nos encorporados en Cristo , que conoszen a
Dios por revelatión de Cristo , por la cumu-
nicatiou del espíritu santo por la rejenera-
tion e renovation cristiana , se van hazien-
do capazes de esta visión interior yéndose
allegando a la impasibilidad e inmortalidad,
se dize con verdad , que por Cristo nos otros
cristianos venimos a conoszér a Dios por
una zierta visión interior, empero en parte,
* Así el MS. por mihi. 1 luego: timam.
587
como se puede en la presente vida , sienrlo
reservada la perfecta e eiitern visión para la
vida eterna , donde perpetuamente viendo
a Dios cara a cara , seremos beatísimos con
Jesu Cristo nuestro Señor a quien sea glo-
ria por siempre jamás Amén.
Para conoszer los movimientos interiores
cuando son de spiritu santo , cuando de spi-
rilu maliíjno , e cuando de spiritu proprio.
Considerazion LXXXVL
^ En una epístola me acuerdo haber
scrito , en qué manera los hombres en la
presente vida son movidos a todas las cosas
con uno destos tres spíritus , con el spiritu
sancto e divino , con el spiritu proprio e
nmlo , con el spiritu maligno e diabólico: e
por que entiendo cuanto importa a aquellos
que atienden a la pertizión cristiana , saber
con (jué espíritu son movidos a obrar '^' o
a no obrar , vengo de nuevo a considerar ,
que sepamos bien nos otros que atendemos a
la perfiction cristiana , que para adquerir
aquello que buscamos , que es !a inmortali-
588
dad , e la vida eterna ,nos conviene seguir
el movimiento del espíritu sancto , e huir
del espíritu aialigno, e contrastar con aquél
del spíritu proprio. Después entiendo e con-
sidero , que a muchos acaesze , que no sa-
biendo hazér diferentia entre estos movi-
mientos, pensando de seguir el espíritu san-
to , siguen el espíritu maligno , o van detras
del spíritu proprio , prozediendo su error no
ya del no sab^r para donde les conviene
caminar, porque saben bien que les convie-
ne caminar a la vida eterna , ni del no sa-
ber el camino : poique saben bien que el
camino es la piedad , la justizia , la santi-
dad. Mas del no conoszér en que cosa pro-
príameole consiste , la piedad , la juslízia
[e] la ^santidád, porque en caso que lo co-
nosziesen se azercarían a conoszér cuando
son movidos del espíritu santo, cuando del
spíritu maligno , cuando del espíritu pro-
prio : siendo así , que según que el hombre
va coiiosziendo en qué cosa propriamente
consiste la piedad, e la justizia, e la santi-
dad , así se le van abriendo los ojos a co-
noszér , cuando es movido de un spíritu , e
589
cuando de otro , sin el cual conoszimiento
el hombre que atiende a la perfizion cristia-
na , es nnii semejante a una nao que está en
medio de la mar , no sabiendo con que vien-
to ha de Uiivegár , por haber perdido el agu-
ja. Habiendo pues considerado , como todo
esto es verdad , de que no hai ninguno de
aquellos que atienden a la perfizion cristia-
na , que no pueda dar algún testimonio ; sol
venido aun a considerar, que después que
el hombre atiende a la perfizion cristiana,
sabe que camina a la vida eterna e sabe que
el camino es la piedad , la justizia e la san-
tidad, es neszesario que sepa , que ia san-
tidad con'^-siste en la election de Dios, que
es que solamente son santos aquellos los
cuales Dios elije e azepta para si , que la
justizia consiste en creer en CRISTO , que
es que solami^Ue son justos aquellos , los
cuales creyendo hazen suya la justizia de
CRISTO, e que la piedad consiste en apro-
bar por bueno todo aquello que Dios obra ,
6 contentarse dello , que es que solauíenle
son píos aquellos , que con sus ánimos a-
prueban aquello que Dios obra : e de tal raa-
590
ñera se contenían , que no lo mudarían ni
aUerarian , aun que pudiesen. Porque en-
tiendo , que sabido esto , comienza el hom-
bre a allegarse al conoszér los movimientos
delspiritu , cuando son de espíritu bueno ,
e cuando de espíritu malo , e cuando son
de espírilu proprio , siendo así que tiene por
movimiento de espírilu bueno , todas aque-
llas cosas que van endereszadas a responder
a la vocalión de Dios a dezir con san Pablo,
Domine, quid me vis [acere? e con Anania ,
Ecce ego , Domine, e todos aquellos que van
endereszados a creer en Cristo a dezir siem-
pre , Domine , adiuva incredulitatem meam ,
et, Domine auge mihi * fidem, e lodos aquellos
que van endereszados a remelirse en todo
e por todo en Dios ; a dejar se rejír e gober-
nar de Dios , aprobando e teniendo por bue-
no lodo aquello que haze Dios , el mesmo tie-
ne por movimienlo[s) de espíritu maligno to-
dos aquellos que son contrarios a eslos. Tiene
por movimienlo[s] de espíritu proprio aque-
llos, los cuales si bien no son contrarios a es-
los, no son contrarios dellos. Con esto pienso
* El MS. , michi.
391
que toda persona que terna estrecha cuen-
ta consigo niesnia , se allegará mucho al
verdadero conoszimiento de los espíritus ,
para entender con cual de ellos ha de cami-
nar : e pienso que aun se azercará ;mas e
mejor ; zertificandose que son movimientos
de spiritu sancto , aquellos que la tirarán a
la imitazión de Cristo , prinzipalmente en
cuanto fue obidientísimo a su eterno Padre,
e en cuanto en él ,fué per-^^^fectísima cari-
dad , e en cuanto tuvo profundísima humil-
dad , e grandísima mansedumbre : porque
es cosa zierla que el spiritu santo en aque-
llos que son miembros de Cristo , siendo el
niesmo que fué en Cristo les inspira , e mue-
ve , a aquello que inspiró e movió a Cristo,
a él como cabeza e como hijo lejítimo , e a
ellos como miembros e hijos adoptivos : e
zertificandose aun que son movimientos de
espíritu maligno aquellos que son contrarios
a estos , e que son movimientos de espíritu
proprio aquellos que tiran al hombre al in-
leresse proprio , a la propria honrra e glo-
ria , e a la propria recreatión e satisfazión.
E aun con esto no digo que se azierte a ha-
592
zér esta diferenzia de espíritus , en conos-
zér estos movimientos , mas digo , que asi
se va el hombre allegando , reservando la
perfecta e entera cognition a aquellos que la
tienen por particular don de Dios , los cua-
les conoszen a Sathanás también cuando se
transfigura en anjel de luz , cuando les ofres-
ze e propone cosas aparentes a la piedad ,
justizia, e santidad : en el cual tiempo pro-
priamente perteneszen estos avisos , sien-
do como es grandísimo el inconveniente ,
en el cual caen los hombres cuando yerran
pretendiendo piedad. Finalmente me resuel-
vo en esto , que el hombre que desea ca-
minar a Dios con viento próspero , preten-
da recobrar en la presente vida la imajen
de Cristo, poniéndose ante los ojos a Cristo,
e reduziendose a seguir aquellos movimien-
tos que habría seguido Cristo , e a contras-
tar con aquellos movimientos que no habría
seguido Cristo : e esta es la perfection que
nos es propuesta a todos nos otros que so-
mos miembros de Jesu Cristo nuestro Señor.
39S
Que todas las criaturas fueron gastadas en
la depravatión del hombre , e que sercm res-
tauradas en la reparación del hombre. Consi-
derazion LXXXYIÍ.
^84 <í Leyendo a san Pablo he hallado ,
que toca muchos secretos dignos de mucha
consideration : e entre los otros he tenido
por dignísimo aquel que toca la restaura-
zión de las criaturas en la resureczion glo-
rioí:a de los hijos de Dios : en la consi-
derazion del cual secreto he entrado mu-
chas vezes, e me ha aconteszido , que cuanto
mas lo he querido entender |, tanto menos
lo he entendido. Allega bien un spíritu has-
ta esta intelijencia , que asi como el hom-
bre en su depravazión gastó todas las cria-
turas , así en la reparazion del hombre serán
reparadas todas las criaturas : que some-
tiendo el primer Adám todos los hombres a
la miseria e a la muerte , gastó todas las
criaturas : e que condiiziendo el segundo
Adám Jesu Cristo nuestro Señor los hom-
bres a la felizidad , e a la vida eterna , res-
taurará todas las criaturas : mas como no
394
entendí en qué manera las criaturas en la
depravation del hombre habian sido gasta-
das , no entendí tampoco en que manera en
la reparatión del hombre serán restauradas:
en la cual cosa consiste el secreto que en-
tiende s. Pablo, el cual secreto paresze,
que habia entendido primero Esaías a los
65. , donde promete Dios de criar Zielos
nuevos , e tierra nueva. E el mesnio secre-
to paresze que entendió san Pedro en el úl-
timo Capítolo de su Segunda epístola : e lo
mesmo paresze que sea entendido en el Apo-
calipsis xxi. Agora entiendo , que habiendo
criado Dios al hombre en un estado de in-
mortalidad , e de suma felizidád crió todas
las cosas con tal orden , e con tal tempera-
mento , que todos ellos se acordaban a ha-
zer al hombre inmortal e felezísimo. Des-
pués entiendo que sometiéndose el hombre
a la miseria , por comer el fructo del árbol
de la scienlia del bien e del mal , e come-
tiéndose a la muerte por ser desobediente a
Dios , comiendo el fructo del árbol contra
el mandamiento de Dios , fue neszesario que
todas las criaturas dejasen el ser del tem-
395
peramiento con el cual habían sido criadas
para hazer al hombre inmortal e felezísimo,
e tomasen otro ser, e otro lemperamiento ,
con el cual todas las cosas se acordasen ^^^
a hazer el hombre miserable e mortal. E de
aquí entiendo que prozeden las malas in-
fluenzias del zielo , e las cosas venenosas [e]
insalubres que produze la tierra , las cuales
todas aumentan la miseria del hombre. E de
esto , que todas las criaturas lomaron para
hazér al hombre miserable e mortal , en-
tiendo que dize s. Pablo , que todas ellas
ansiosamente d'ísean de ser libres. Enten-
diendo esto vengo a entendrr , que habien-
do de ser el hombre inmortal e felizísinio en
la resurection de los justos , todas las cria-
turas tornarán a cobiár aquél ser , aquel
temperamiento e aquel orden , con el cual
fueron criadas , para hazér al hombre en su
reparatión inmortal e feüzísímo , así como
en su depravaliÓM perverlieron su ser , su
temperamiento e su orden para hazer les mi-
serables e mortales. Eu esta jeneralidád de
criaturas no entiendo que sean comprehen-
didos los Ánjeles buenos , por que no ha-
396
hiendo sido gastados , no tienen neszesidád
de ser restaurados , ni los Ánjeles malos por
que no habiendo sido gastados con el honi-
hre para hazer miserable e mortal al hom-
bre, no serán restaurados con el houibre
para hazerlo inmortal e feüzisimo. En esta
considerazión mas que en otra ninguna des-
tas que hasta agora he considerado , me pa-
resze ver la grandísima obli^atión la cual no
solamente los hombres en particular , mas
todas las criaturas en jenerál tienen a Cristo.
Siendo así que por la obedienzia de Cristo
los hombres tornarán a aquél ser de inmor-
talidad e feiizidád , que perdieron por la
[desjobedienzia de Adam : e por lo mesmo
las criaturas tornarán a recuperar el ser e
el temperamiento perfeclisimo, que perdie-
ron por la desobedienzia de Adám : e así
queda en mi ánimo impreso esto , que Adam
desobedesziendo a Dios depravó todos los
hombres , e los condenó a muerte , e gastó
todas las criaturas , e las sotopuso , i^^' como
dize san Pablo , a la vanidad : e que Cristo
obedesziendo a Dios , reparó todos los hom-
bres , e les dio inmortalidad , e restauró to-
mi
das las criaturas e las puso en su ser esta-
ble e firme. Yo hablo de aquello que será
en la resurection de los justos , como si ya
fuese porque cuanto a Dios ya es después
de Cristo resuszitado , e cuanto mns me a-
cuerdo desto , tanto aborresco toda manera
de inobedienzia a Dios , e tunto mas me a-
brazo con toda manera de'obedienzia a Dios,
6 siento que según que me vo aplicando a
esto ', así va faltando en mí la imajen de
Adam , e se va reformando la imajen de
Cristo e semejantemente la de Dios , al cual
sea gloria en sempiterno. Amen.
Cual es la causa r/ufí Dios mandó al hom-
bre , que no comiese del árbol de la szienlia
del bien e del mal. Considerazión LXXXVÍfL
f Muchas vezes he deliberado entender,
porque Dios al tiempo que puso al hombre
en el paraíso terrestre , le mando , que no
comiese del fruto del árbol de la szienzia
del bien e del mal , e no me salisfaziendo
desto que comunmente se entiende , que
mandó Dios al hombre esto, por que lo co-
398
nosziese por superior : la cual causa no rae
será * bástanle , bien que no la rehuso : e
cuantas vezes me ha venido este deseo , tan-
tas vezes lo he echado de n)í , teniéndolo
por curioso , como tengo por curiosos todos
los deseos los cuales en las obras de Dios
van buscando el porqué: e ha rae acaeszido,
que siendo ya libre de esta curiosidad , le-
yendo con otro intento el primer Capitulo
del Génesis , pienso haber entendido aque-
llo que yo deseaba. Cuanto a lo primei'o en-
tiendo que Dios crió al hombre en un estado
entero e perfecto , en el cual tenia el lum-
bre spirilual , que le servia de aquello, que
agora le sirve el lumbre natural , que era lo
niesmo que la szientia del bien e del mal.
Después entiendo , que en medio de aquél
paraíso terrestre había dos árboles, de los
cuales el uno '^'' llama la Kscrilura el árbol
de la Vida , e el otro el árbol de la szienzia
del bien e del mal. En el cual entiendo que
habia Dios puesto esta virtud natural , que
el uno hiziese inmorlál al (¡ue comiese del ,
* En el MS. pareze , que se quiso lachar la í ;
i dejar solo era.
399
e que el otro diese la szienzia del 'bien e
del mal a aquel que comiese del. E eutien-
do 'que asi como la imortalidád era suma
felizidád , así la |szienzia del bien e del mal
era^suma|miser¡a. Aquello que digo del ár-
bol de lajVida, entiendo por^'esto , que ha-
biendo Dios dado la maldizión al hombre
por el pecado , dize la Escritura que dijo ,
que lo echaba fuera del paraiso terrestre a
fin que no comiese del árbol de la vida , e
así viviese siempre. No se contentó Dios con
el echar al hombre fuera del paraiso , em-
pero puso por guarda un chérubín. Donde
paresze , que aquel árbol tenía esta virtud
natural , de dar inmortalidad. Aquello que
digo del árbol de la szienlia del bien e del
mal , lo entiendo , por aquello que leeo que
en el mesmo instante que aquellos primeros
padres engañados de la serpiente comieron
del fructo del árbol , tuvieron la szientia del
bien e del mal , de manera que luego se
le[s] abrieron los ojos , e luego hallando de-
fecto en las obras de Dios conoszieron estar
desnudos : de donde vengo a entender que
Dios hizo con el primer hombre , como ha-
400
ze la madre con su hijo pequeñito. Quiero
dezir , que asi como viendo una madre a su
hijo que tiene junto un cuchillo , temiendo
que si lo toma con la mano que se cortará
con él. le manda que no se allegue a él , di-
zíéndole , que si se allegua, que le dará de
bofetones: así poniendo Dios al primer hom-
bre en el paraiso terrestre , e conosziendo el
inconveniente , en el cual estaba para caer,
si comiese del fructo del árbol de la szien-
zia del bien e del mal , le mandó que no
comiese del , diziéndole , que si del comiese
moriría. Después entiendo , que así como
allegando el hijo al cuchillo , e cortándose,
cae en e! inconveniente del cual su madre
le ha ^^^ avisado , e la madre , por su des-
obidienzia le azota según que lo habia ame-
nazado , de manera que cae el ínuchacho en
dos inconvenientes. El uno es del cortarse
por la propriedád del cochillo , e el otro es
de los golpes por la desobidienzia azerca de
la madre ; así comiendo el primer hombre
del árbol de la szit-nzia del bien e del mal ,
cayó en el inconveniente del cual Dios le
habia avisado , e Dios lo castigó con la muer-
40i
te, según que lo había amenazado , de suer-
te, que cayó el hombre en dos inconvenien-
tes , el uno es del abrirse los ojos para sa-
ber el bien e el mal , donde perdió el lum-
bre spiriluál e adquirió la lumbre natural :
perdió la szienzia divina , e adquirió la szien-
zia 6 el discurso humano : e esto fué por la
propria natura del árbol , por la cual sin
el mandamiento habria hecho el mesmo e-
fecto. E el otro inconveniente es , aquél de la
muerte , e aquello fué por la desobidienzia ,
con la cual desobedesziendo a Dios comió del
fructo del árbol. De donde vengo a colejir ,
que mostró grandísimo amor Dios al hom-
bre , mandándole que no comiese del fruc-
to de aquel árbol. Entiendo que se lo man-
dó, porque no cayese en el inconveniente que
cayó en saber el bien i el mal el cual es ma-
yor de aquello, que nos otros podemos imaji-
uár. Esto es conforme a aquello que dize s.
Pablo, que por la inobedienzia entró el peca-
do , e por el pecado entró la muerte , la cual
es esecutada en todos los deszendientes del
primer Adám : porque desobe[deszi]endo *
* El MS. dize : desobediendo.
26
402
él, desobedeszieron ^.ot'os , e iisí pecaron to-
dos , e [)or eso mue/r'-i todos : asi como por
el contrario , por la obedienzia entró la jus-
tizia e * la justificazión , e por la justiíica-
zión entró la vida a la cual reszuszitarán
gloriosos todos los miembros del sígundo
Adám Jesu Cristo nuestro Señor : porque o-
bedeszieudo él , obedeszieron todos ellos , e
así son justificados todos , e por tanto res-
zuszitarán todos a gloria et ^^^ inmortalidad.
Esta intelijenzía que he puesto de la virtud
de estos dos árboles , me satisfaze , en cuan-
to con ella es ilustrado el benefizio de Cris-
to : cuanto al resto , yo me remito a mejor
intelijenzia. En esta considerazión se me o-
freszeii algunas cosas las cuales desenria sa-
ber : empero teniéndolas por curiosas , las
dejo estar , hasta que plazerá a Dios de ha-
zér me las entender : e esto tengo por zier-
to que hará, cuando en mí será mortifica-
do en todo e por todo el deseo de saber :
porque Dios qu»ere , que así como el pri-
mer hombre se perdió deseando saber ; así
nos otros nos ganemos mortificando e ma-
* Así el MS. f^n vez de o.
405
lariiio íntlo deseo de Si.hí^r , co; 'en',.;. '*> nos
con saber solamente Jesu (j ..> u oiíziíi-
xo , el cual nos es a nos otros el arho! <ie
la vida, a él sea gloria siempre. Amén.
Sfñs causas , por las cuales paresze , que
fué neszesario que el Hijo de Dios viviese en
el modo e en la forma de la vida que vivió.
Considerazion LXXXIX.
* Al presente hallo seis causas en la
consideratión de las cuales , me paresze ver
el maravilloso consejo con el cual el unijé-
nito hijo de Dios hecho hombre vivió entre
los hombres en la forma de la vida que lee-
mos que vivió. La primera causa es esta ,
que habiendo Dios [dejlerminado de enga-
ñar la prudenzia humana , salvando , no a-
quellos que son sabios, empero aquellos que
creen, como entiende san Pablo, I. Cor. I.,
era neszesario que Cristo tomase en el mun-
do una forma de vivir, en la cual en nin-
guna m;inera pudiese ser conoszido de la
prudeutia humana. Si Cristo hobiese toma-
do la forma del vivir de san Joan Baptista ,
404
!a priulenzia humana habría hallado en a-
qnella austeridad exterior , en que fundarse
^90 para azeptarlo por hijo de Dios. E si ho-
biese tomado la forma de vivir de Moisen ,
habria asi mismo la prudentia humana ha-
llado en aquella grandeza exterior , en que
fundarse para azeptarlo por hijo de í)ios:e
por tanto fué nezesario , que tomase la for-
ma de la vida que tomó , en la cual no fué
ni bobo aparentia ninguna de austeridad ,
ni de grandeza : e así viene a ser que cuan-
to mas la prudenzia humana la considera,
tanto menos halla en que fundarse para ve-
nir a azeptár a Cristo por Hijo de Dios E
aquí cuadra bien una carta que me acuerdo
haber escrito , pretendiendo de mostrar la
causa por que Cristo , alguna vez descubría
su divinidad, e otras vezes la cobría. La se-
gunda causa es esta , q»ie habiendo de ser
la vida de Cristo como un ejemplo de vida
para aquellos , a quien él venía a hazér lu-
jos de Dios, era neszesario que tomase a-
quella forina de vida , que fuese mas imita-
ble a todas las otras. Sí Cristo hobíese to-
mado la forma de la vida de san Joan Bap-
405
lisia habría spaiitado a mtichos con la as-
pereza e austeridad : e si liobiese lomado a-
quella de Moisén , pocos le habriaii podido
imitar : e por lanío fué neszesario que to-
mase aquella que tomó tan imitable a todas
snertes de personas , que ningún hombre se
puede excusar , diziendo ,yo no puedo imi-
tar a Crislo , no puedo vivir como vivió
Crislo. No entiendo que tomando Crislo la
forma de la vida que lomó pretendiese, que
cada nno que bebiese de ser hijo de Dios ,
le imitase en aquél vivir exterior , empero
que fuese entre todas In mas fazil de imilár
de aquellos , que junlamenlc lo quisiesen
imitar en el vivir exterior , e en el vivir in-
terior , cuanto a lo interior en la obedien-
zia a Dios , en la caridad , en la mansedum-
bre , en la humildad del ánimo , e cuanto
a lo '91 exterior en el vivir sin ansteridad , e
sin grandeza, empero con pobreza , bajera,
e vileza. La terzera causa es esta , que vi-
niendo Crislo a salvar toda suerte de jen-
te , era neszesario que lomase una forma de
vivir, en la cual pudiese platicar e conver-
sar con toda suerte de personas. Si hobíese
406
tomado Cristo la forma del vivir de s. Joan
Baptista , los pubÜcanos pecadores , e las
rameras , se habrían vergonzado de hablar
con él , antes él mesmo no habria podido
(guardando el decoro) hablcír ni conversar
con ellos , e si hobiese tomado la forma del
vivir de Moisén , las personas bajas e ple-
beyas , no habrían podido por su grandeza
platicar , ni conversar con él , e por eso fue
neszesario que tomase la forma de la vida
que tomó , en la cual podia platicar e con-
versar , como platicaba e conversaba , con
toda suerte de personas , tanto que por ella
era calumniado , de aquellos que hazian
profesión de santidad. La cuarta causa es
esta , que viniendo Cristo a predicar el Rei-
no de Dios , e a ponernos * en posesión del ,
e consistiendo el reino de Dios , como dize
s. Pablo en justizia , paz , e gandió en el
spíritu Santo era neszesario que con su ejem-
plo nos mostrase una forma de vivir muí a
propósito , para mantener nos en la justizia,
en la paz , e gáudio del Reino de Dios. Sí
CRISTO hobiese tomado la forma del vivir
• Asi el MS. i con azierto.
407
de s. Joan Baptisla , la cual del mundo era
aprobada por santa , por que el mundo es
tan discreto , que estima aquellos , «[ue no
le estiman , habria puesto sus imitadores en
conipetenzia con los santos del mundo. E si
hobiese tomado la forma del vivir de Moisén,
que es procurada de los hombres del mun-
do , babria puesto sus imitadores en co[m]-
petenzia con los hombres ^^^ del mundo , e
por tanto fué neszesario que tomase la for-
ma del vivir que tomó , la cual es de tal ca-
lidad , que aquellos que la imilan , se con-
servan en su justizia , en su paz , e en su
gáudio : porque no viniendo en cowpetenzia
con los santos del mundo , ni con los hom-
bres del mundo , no son privados de la po-
sesión que tienen en el Reino de Dios. La
quinta causa es aquella , que habiendo de
padeszer Cristo por nuestros pecados una
muerte cruel , vergonzosa , e pública , e in-
justa , no voluntaria, era neszesario que to-
mase una forma de vivir que fuese mui aze-
ta a venir a este efecto. Si Cristo hobie-
se lomado la forma del vivir de san Joan
Baplista , aunque la fama de la santidad
408
no le hobiese librado de la muerte cruel ,
como no libró a s. Joan Baptista, lo habria
librado de a muerte vergonzosa e pública,
como libró a san Joan Baptista. E si Cristo
hobiese tomado la forma del vivir de Moisén,
aunque la grandeza del estado no lo hobie-
se librado de la muerte violenta , como no
ha librado a muchos grandes del mundo ,1o
habria librado de la muerte vergonzosa e
pública , e por tanto fué neszesario que
tomase aquella forma de vivir , en la cual ,
muriendo vergonzosamente , noblesziese la
vergüenza : e muriendo publicamente nos
zertifica a todos nos otros que la sabemos e
creemos ,de nuestra justiGcazion , de In cual
cosa conviene que estemos ziertísimos. La
sexta es esta , que viniendo Cristo a predi-
car , a dar rejeneration e renovázión inte-
rior , las cuales cosas presuponen mortiíi-
cazión , era neszesario que tomase una for-
ma de vivir mui acomodada a la mortifica-
zión , para mostrar con ella e por ella , la
propria via de la mortificazión. Sí Cristo ho-
biese tomado la forma del vivir de san Joan
Baptista habria bien mostrado la via de la
409
mortificazion del cuerpo , por la aspereza
de la vida , mas no ya de la mortificazion
del ánimo ^^^ por la repulazión que tiene en
e! mundo esta forma de vivir. E si hobíese
tomado Cristo la forma de vivir de Moisén, no
habria mostrado ni la una mortificazion ni
la otra : e por tanto fue neszesario que to-
mase la forma de vivir que tomó , en la cual
mui mejor que en ninguna otra adquiere el
hombre la mortificazion del ánimo , e por la
del ánimo aquella del cuerpo , en cuanto el
mundo tiene por viles aquellos , que sin ha-
zér profesión de santidad exterior , viven
santamente, e estos desprezia como cosa vi-
lísima : e en cuanto después * de este des-
preziamiento viene la mortificazion del cuer-
po , e así en aquellos que imitan la forma
del vivir de Cristo es zierta e perfecta la
mortificazion. En estas seis causas aprendo
seis cosas. La primera , que aquel que por
la considerazión de la vida de Cristo lo que-
rrá conoszer por hijo de Dios , tiene nesze-
sidád de mortificar el juizio de su pruden-
zia humana. La segunda , qne ningún bom-
* Así el MS. : i luego , al marjen ; o atrás.
410
bre se puede excusar dizieiido , que no pue-
de imitar la forma del vivir de Cristo. La
lerzíTa , (jue entonzes el cristiano es mas
semejante al vivir de Cristo , cuando tiene
una forma de vivir mas apta a hazér , que
puedan liablár con él [e] conversar toda suer-
te de personis. La cuarta , que aquella for-
ma de vivir es mas apta a hazér que el
hombre en ella se conserve en la posesión
del Reino de Dios , que no viene en compe-
tenzia con ninguna suerte de hombres; ni
de los santos del mundo , ni de los hombres
del nnmdo. La quinta , que aquella forma
de vivir es mas semejante a aquella del hijo
de Dios , que es mas dispuesta íil martirio.
E la sesta , que aquella forma de vivir es
mns propria e hábil a conseguir ía mortifi-
cazión cristiana , que es mas despreziada en
los ojos del mundo , en la cual sin hazér
profesión de santidad exterior , el hombre
vive santamente. E de todas estas cosas, di-
chas tomo esta resuluzión , que aquellos
que viven santamente, sin ^^^ hazer profe-
sión de santidad exterior, son mui hábiles e
dispuestos al martirio, i se conservan mui
4Í1
bien en el Reino de Dios , son aptos a con-
versar con toda manera de personas , imi-
tando la forma del vivir que tuvo Cristo , e
engañan la prudenzia humana : e por eso
propriamente pertenesze a ellos aquello que
dize san Pablo , Colos. iii , morlid enim estis
el vita veslra abscondila est cum Christo in
Deo : a/ cual sea gloria por siempre. Amen.
Añadiré esto , que conservándose Cristo
en aquella forma de vida en la cual naszió,
nasziendo hijo de Dios, hasta que murió por
voluntad de Dios nos enseña a nos otros
que haremos bien , conservando nos en a-
quella forma de vida , en la cual nos halla-
mos cuando somos llamados a ser hijos de
Dios : con que en aijuella atendamos a re-
duzir nuestra forma de vivir, o nuestra for-
ma de vida , en cuanto nos será posible , a
la forma del vivir que tuvo Cristo en el
mundo , de manera , que en nos otros res-
plandesca enteramente la imajen e semejan-
za de Jesu Cristo nuestro Señor.
44-2
En qué cosa consiste la perfezión cristia-
na, el deber , e el decoro cristiano. Conside-
ra lió n XC.
tf Muchas vezes he dicho , que la perG-
zión crisliana consisleeii esto que el hombre
incorporado en Cristo en su muerte e en su
resurectión , viva según el deber cristiano ,
guardando el decoro cristiano , entendiendo,
que en tanto adquirirá el hom])re la perfi-
zión cristiana , en cuanto vivirá según el
deber cristiano , guardando el decoro cris-
tiano. Agora digo , que entonzes vive el
hombre según el deber cristiano , e ^^^ guar-
da el decoro cristiano , cuando se ocupa en
aquellas cosas , en las cuales se habría ocu-
pado Cristo. E por consiguiente digo, que
entonzes el hombre se aparta del deber
cristiano , e deja de guardar el decoro cris-
tiano , cuando se ocupa en aquellas cosas ,
en las cuales no se habría ocupado Cristo :
de manera, que aquel que quiere adquerir
la perfizión cristiana , deseoso de compre-
hendér aquella dignidad , en la cual es com-
415
prehendido , pertenesze atender a vivir en
iodo e por lodo según el debiu* crislia-
no , e guardar el decoro crisliano , ponién-
dose delante los ojos toda la Vida de Cristo,
constituyendo su deber e su decoro en ser
en todo e por todo semejante [a] Cristo , ha-
ziendo solamente aquello que Cristo hazia ,
e no haziendo por ningún modo aquello que
Cristo no hazia. Pasando mas adelante di-
go , que así como entiendo , que mientras
los hombres , como dize la santa Escritura,
carne , c sangre no pueden por ninguna ma-
nera allegar a tanta perfizión , cuanta se co-
nosze en Cristo : así entiendo aun , que a
todos ios, que se conoszen , e se sienten in-
corporados en la muerte de Cristo e en la
resureclion de Cristo , pertenesze íijár * los
ojos en esta tan alta perfizión , pretender de
adquerirta e con efecto procurarla : porque
a esto entiendo, que mesura e mueve el es-
píritu sancto aquellos , a los cuales Cristo
les es comunicado. Aqui gano dos cosas :
la una , que de hoi mas atribuiré a la fla-
queza de mi carne todo aquello que ha-
* I al marjen , en el MS. o , hincar.
M4
ze * , qn > no hnhria litM-bo C?¡slo: e IímId
a(|ii('llu que dpj.iré de li;izer que tío harria
dejaüod.; Iiazer Oislo : e atribuiré j l.i Tuer-
za e eficHzia del espírilu Crisli;i¡io lodo a-
qutíllo que liaze * , que habría becbo Cristo,
e todo aquello que dejaré de ba¿ér , que
habría dejado de bazer Cristo: uo uie ex-
cusando en aquello que prozederá de mi en-
fermedad e flaqueza , ni baziéndome sober-
bio por aquello que prozederá de la fuerza
e eíicazia del espíritu Crístinuo. La otra co-
sa que gano es . que de hoi mas no iré exa-
minando, como diríamos , Quid liceat , te-
niendo que esta sea cosa de siervos ed scla-
vos : e iré mirando i ^^^ remirando , como
diríamos, Quid expediat , teniendo que esto
sea cosa de hijos e terne por cosa expedien-
te e conveniente para mí , vivir se'p:un el
deber Crisliano , e i^uardar el decoro cris-
tiano , mirando este deber , e este decoro,
como diríamos , in facie Clirisli ^ en todo
aquello que está escrito del , e en todo aque-
llo (jue por las cosas escritas, e por aquello
que yo esperimentare en mí , podré colejír
* Así el MS. por haré (?).
415
de sus divinas pp! fiziones. En eslas dos co-
sas en.ienílo oirás dos. La una , qu« no co-
noszeii la dignidad crislinna a(|nellos que van
procnraudo de cubrir con prelesto de pie-
dad cristiana aquellas cosas , que hazen por
flaqueza e enfermedad de carne: e la otra
que no se conoszen fijos de Dios aquellos ,
que vaíi examinando cjuid liceat , siendo es-
to zierto , que aquellos que conoszen la dig-
nidad cristiana , de buena gana manifiestan,
e confiesan aquello que es de la flaqueza e
de la enfermedad de su carne : e que aque-
llos que se conoszen hijos de Dios , aver-
gonzándose de examinar , quid liceat , van
mirando , quid expedint , atribuyendo a su
propria enfermedad e flaqueza todo aquello
que hazen , e todo aquello que dejan de ha-
zér atendiendo al quid íicel , * e saliendo
del quid expedit ; del cual procuran no sa-
lir jamás aquellos que conoszen la dignidad
cristiana , e se conoszen hijos de Dios. La
flaqueza e la enfermedad entiendo , que la
tenemos todos en el cuerpo e en el ánimo.
A la flaqueza e enfermedad del cuerpo , en-
En el MS. . por descuido : liceat.
416
tiendo que perteneszen todas aquellas cosas,
en las cuales delicadamente e con deleite
corporal servimos a la neszisidád corporal.
E a la flaqueza e enfermedad del ánimo, en-
tiendo que perteneszen todas aquellas co-
sas , en las cuales tenemos intento a salis-
fazér a los ojos del mundo , de manera , que
caminando yo a caballo , sirvo delicadamen-
te a la neszesidád de mi cuerpo , cosa que
no hazia Cristo por e! ordinario : e esta es
flaqueza e enfermedad de mi cuerpo , e pro-
curando que la cabalgadura sea polida , e
bien fornida , tengo intento de salisfazér a
los ojos del mundo , e esta es flaqueza e en-
fermedad de mi ánimo. Este ejemplo se pue-
de estendér a todas las otras cosas que tra-
tamos en esta vida presente. ^^^ Donde con-
viene advertir ,que aquellos que comienzan
en las cosas exteriores e corporales , a con-
formar su vida con aquella de Cristo , inco-
rren en peligro de no adquerir jamás la
conformidad en lo interior, que es la esen-
tiál , e de caer en vana gloria , e en presun-
tión : e por eso conviene , (jue toda persona
llamada de Dios a la gralia del evanjelio ,
417
comienze a conformarse con el vivir de Cris-
to en lo interior , como diriamos , en la o-
bedienzia a Dios, en la mansedumbre, en
la humildad del ánimo , e en la caridad , e
después atienda a conformarse también con
el vivir de Cristo en lo exterior, empero en
tanto en cuanto lo exterior le ayudará , e le
servirá a creszer en lo interior : porque esto
es aquello que prinzípalmente plaze a Dios
e a Jesu Cristo nuestro Señor.
Que solamente los hijos de Dios tienen sa-
tisfazión zierla en todas las cosas. Conside-
ra zión XCÍ.
•i Por una de tres vías vienen todus los
hombres a las cosas , tanto acjueüas que per-
teneszen a la piedad , cuanto a todas las o-
Iras por nuestra voluíitád , contra nuestra
voluntad , e por favor de Dios. En las cosas
a las cuales vi^njinos ¡lor nuestra voluntiid ,*
nos es designo. En las cosiis a las cuales ve-
Así el iMS. Aquí puso nos, Iraduzieiulo el mis-
mo lérmiuo ci , que luego , dos vczes , iuterprel«i
por no.
27
418
ninios contra nuestra voluntad no[s] es pa-
sión. En las cosas a las cnales venimos por
favor de Dios , no[s] es admirazión. Los hi-
jos de Adáni , no hallan jamás satisfazión
zierla e firme en las cosas a las cuales pre-
tendiendo piedad vienen con designo : por
que sus designos van fundados en interesze
proprio e en amor proprio. E teniendo este
fundamento > cuando no les sale su designo
no pueden eslár con satisfazión , por mucho
que ellos se persuadan de quedar satisfechos:
e quiéreido mostrar a los oíros : que ello sea
asi verdad lo entienden por propria expe-
rienzia aquellos , los cuales con designos ,
pretenden piedad , mudando ^^^ manera de
vivir , de estado e de condizión , o se ocu-
pan e se ejerzitan mas en una cosa que en
otra. Los hijos de Dios entonzes hallan sa-
tifazión zierta e firme en las [cosas , a las
cuales vienen por propria voluntad con de-
signo , cuando su designo es ayudar a la
mortificazión,eala vivificaziónenla cual han
comenzado a entrar por favor de Dios que
es servir a Cristo en sus miembros. Que es-
to sea verdad , lo entienden por propria ex-
419
pirenzia aquellos, los cuales teniéndose por
muertos en la cruz con Cristo , atienden a la
mortificazión ,con designo de mortificarse so-
lamente por vivir como mu'Ttos , pues que
son muertos , e su vida esíá escondida con
Cristo en Dios. Los hijos de Adám por mara-
villa están sin pasión e sin dolor en las cosas
en las cuales vienen sin su voluntad , como
son desastres , * enfermedad , muerte , e des-
honor : porque no conoszen en estas tales co-
sas la voluntad de Dios , o si la conoszen ,
la tienen por rigurosa , e por tanto sojuz-
gan enemigos de Dios. Que esto sea verdad,
casi todos lo sabemos por alguna expiren-
zia. Los hijos de Dios entonzes están sin pa-
sión e sin dolor en las cesas , a las cuales
vienen contra su voluntad , cuando conos-
ziendo en ellas la voluntad de Dios se redu-
zen a conformarse con ella , en la cual con-
formidad hallan contento , e satisfazion en
sus ánimos , aunque la carne sienta dolor e
aflizión estando en aquella cosa , en la cual
no querría estar. E no es maravilla que en
estas tales cosas la carne se resienta e se
* El MS. en enfermedad.
420
duela , pues que se resintió e dolió en ellas
el uüijénito hijo de Dios Jesu Cristo nueslro
Señor. Los hijos de Adam pocas vezes vie-
nen a cosas de piedad por favor de Dios , e
cuando vienen no lo sienten , ni lo conos -
zen , e por eso no lo gnslan , e no gustán-
tándolo, no pueden hallarse dentro con sa-
lisfazión. Que esto sea verdad , lo conoszen
por expirenzia aquellos , los cuales habien-
do sido hijos de Adam ^^^ son ya hijos de
Dios los cuales se acuerdan de algunas co-
sas a las cuales vinieron , por favor de Dios,
no conosziendo ellas en ellas el favor de
Dios , e por tanto no lo gustando ni hallan-
do contento en ellas. Los hijos de Dios vie-
nen muchas vezes por favor de Dios , a las
cosas de la piedad , e cuando lo sienten e
conoszen , entonzes lo gustan , e gnsláíido-
lo , hallan satisfazión , e están con admi-
razión. Que esto sea así verdad , lo conos-
zen por expirenzia los niesmos hijos de Dios,
• viniendo a muchas cosas sin propria volun-
tad e sin designo , sin contradizion , e sin
pasión , sino proprianiente por admirable
favor de Dios , de manera , que se hallan
421
con abominazion de las cosas que antes a-
maban , e amor de las cosas que antes abo-
rreszian, sin saber ellos por qué via , ni por
qué modo sean yenido[s] a ello. Esta mara-
villosa e favorable obra entiendo que baze
Dios , en sus hijos en este mundo , aprién-
doles los ojos a la cognition * de Cristo la
cual mostrando les que ella pertenesze a
ellos, baze que aborrescan sus propriasjus-
tizias : quiero dezir , todo aquello que ha-
zen los hombres pretendiendo justiíicarse en
el acatamiento de Dios , lo cuál del todo
dejan , e desprezian , e condenan , abrien-
do[les] los ojos a la cognition de su divini-
dad , los tira al conoszimiento de sí mes-
mos, e de los hombres del mundo , e así los
desenamora de ellos niesmos e del mundo ,
e los enamora de sí e de Cristo , abriéndo-
les los ojos al conoszimiento , que matando
Dios en la cruz la carne de Cristo , mató
juntamente la carne dellos , los tira al odio
de la propria carne , e baze que resolvién-
dose consigo mesmos , amen la mortifica-
zíón i la procuren. Abriéndoles los ojos al
* Así el MS. Falta, aquí , [de la jusHzia].
422
feh'zísimo estado de la vida eterna por la
consideratiou de Cristo reszusilado , íes ha-
ze aborreszer la vida presente e todo aque-
llo que hai en ella , e que pertenesze a ^^®
ella , e así aman la vida eterna , e despre-
zian la vida presente , e gozan de perderla.
Finalmente , siempre que Dios quiere redu-
zir a sus hijos al aborreszimiento de una
cosa mala , entiendo que les da conoszi-
miento de una cosa buena : porque haze ,
que afizionados a la buena, aborreszerán la
mala mui mas presto , que si les diese co-
noszimieuto de la inesma cosa mala. Así
como mas presto e con más fazilidád me
reduziria a aborreszer el vivir mundano con-
siderando la felizidád del vivir cristiano ,
que no baria considerando el mal del vivir
mundano. Lo cual entiendo que prozede de
la natural condizión del corazón humano ,
que no puede dejar de amar alguna cosa ,
de manera , que para reduzirlo a aborreszer
una cosa que ama , es neszesario que le sea
propuesto alguna otra cosa que ame. En este
discurso entiendo diez cosas prinzipales. La
primera , que los hijos de Adam no hallan
425
en cosa alguna , ni zierta ni firme satisfa-
zión : e que los hijos de Dios la hallan en
todas las cuales fazen como hijos de Dios.
La segunda , que entonzes mi designo en a-
quello que yo hago por mi voluntad , será
cristiano , cuando pretenderé aumentarme
en aquello en que soi comenzado a entrar
por favor de Dios. La terzera , que en aque-
llo que rae viene contra mi voluntad , aun-
que la carne se resienta e se duela , el áni-
mo se ha de contentar e satisfazér. La cuar-
ta, que en aquellas cosas soi venido por fa-
vor de Dios , en las cuales yo no conosco
designo mió , ni violenlia ajena. La quinta,
que dando me Dios conoszimiento de las co-
sas espirituales, eternas , e verdaderas, me
tira al aborreszimiento de las cosas corpo-
rales , temporales e falsas. La sesta , que por
el conoszimiento de la vida eterna vengo a
aborreszer la vida presente. La séptima ,
que conosziendo me muerto en la cruz con
Cristo , fazilito mi mortificazión. La octava,
que atendiendo a la cognition de Dios , ven-
go al conoszimiento de mí mismo e del mun-
do, e en aborreszimiento de mí , e del mun-
do. La novena , que atendiendo a cónoszér
la justizia de Cristo , renunzio e rehuso to-
das mis juslificaziones. La dézima , que a-
quellos que i no han co -^^ * menzaclo a abo-
rreszer las proprias jiislificaziones e a sí mis-
nio[s] e al mundo e a la vida presente e las
cosas temporales e falsas , no han aun co-
menzado a ser hijos de Dios , empero son
aun hijos de Adáni : siendo así que en aque-
llos que comienzan a ser hijos de Dios , se
comienzan a sentir todos estos aborreszi-
mientos , a los cuales vienen por otras tan-
tas aíiziones: e hijos de Dios son aquellos,
que creyendo al Evanjelio están encorpora-
dos en el unijénito hijo de Dios Jesu Cristo
nuestro Señor.
En qué manera la, mortificazion es el con-
trasigño por el cual se conoszen los hijos de
Dios, Considerazion XCIL
^ Habiendo muchas vezes dicho , que
Qs * proprio contrasegno , por el cual puede
el hombre conoszer de ser hijo de Dios ,
• Así en el MS.
** Así el MS. por » el.
425
siendo iimerto en la cruz con Cristo , e sien-
do resnszilado con Cristo , es la mortítica-
zión , medíante la cual el aborresze al mun-
do e a sí mismo. E enlendiendo que el de-
monio , como astuto, e sagaz, podría tomar
de aquí ocasión pata inquietar los hijos de
Dios , dándoles a entender, que no lo son,
pues que no conoszen en sí tanto odio al
mundo , e a si mismos , que no tengan pla-
zér muchas vezes de contentar al mundo , e
satisfazerse a sí mismo[s] me vengo a decla-
rar. En esto digo , que entendiendo yo por
expirentia , que luego que es llamado un
hombre de Dios a la grazia del Evanjelio , e
entra en ella es incorporado en Cristo , e
por tanto es muerto con CRISTO , e resuszi-
tado con Cristo se siente e se halla entera-
mente del todo mudado en desigños,en pro-
pósitos , e en deseos , de manera , que a-
borresze aquello que antes amaba , e ama
aquello que antes aborreszia : soi déste pa-
reszer, que la mortiíicazíón e el aborreszi-
miento del mundo e de sí mismo , es el pro-
prio contrasegno,con el cuid el Cristiano se
conosze ser hijo de Dios , e por tanto here-
426
dero déla vida eterna: mas no entiendo que
esta raortificazión , ni que este aborreszi-
miento , sean de deuina * -^'' vez perfectos
e enteros en el ánimo e en el cuerpo del
hombre , que viene a ser bijo de Dios por la
azeptazión del Evanjelio , e por la incorpo-
ration en Cristo. Ni entiendo que sean per-
fectos ni enteros , ni aun en el ánimo solo;
empero entiendo que la encorporation en
Cristo haze este efecto en el hombre , que
azepta la grazia del Evanjelio , que asi co-
mo antes que la azeptase se gozaba e delei-
taba con el ánimo e con el cuerpo , de las
honrras e de la dignidad del mundo , buscán-
dolas e procurándolas , e teniendo su inten-
to prinzipalmente en ellas , no gustando ,
ni gozando de las cosas prinzipales e divi-
nas, ni teniendo ningún intento a ellas ; e
por tanto no buscarlas , ni procurarlas : **
así después que la ha azeplado, aborres-
ze en su ánimo aquello que antes procura-
ba e buscaba , e ama aquello que antes
despreziaba e huia , mudando del todo su
* Así el MS. por , de una.
** Asi ei MS. por buscándolas e procurándolas.
427
intento : e aunque el cuerpo repugne e con-
trediga no siendo aun mortificado del todo ,
baste que el ánimo esté mudado en cuanto
al intento conforme á su conoszimiento.
Aquello que digo de los hombres * e de la
dignidad del mundo , digo aun de los delei-
tes e plazeres del mundo , entendiendo que
así como el hombre que azepta la grazia del
Evanjelio , antes que la azepte lodo su in-
tento es de buscar e procurar sus plazeres e
sus contentos , deleitando a su sensualidad,
e querría si fuese posible tener otros tantos
sentidos corporales , por contentarse e satis-
fazerse sensualmente en el uso de las crea-
turas , e se duele e se resiente cuando le
falta alguno de los sentidos corporales o tie-
ne en alguna manera alguno dellos gasta-
do: así después que tiene azeptada la grazia,
no solamente no atiende a aquello que aten-
día antes , empero por el contrario todo su
intento es, de privarse de todo aquello que
puede dar satisfazión e contento a su sen-
sualidad, e le duele ser neszesitado a satis-
fazerla en alguna cosa por sus ^^^ tentar su
* El MS. deja la errata del italiano.
428
vida, e qnerría ser privado de losziñco sen-
tidos , e se goza cuando se halla privado de
algnno dellos , ose haliíi con algnn defecto
en ellos. Todo esto digo que comienza a
sentir en si luego el hombre que azepla la
grazia del Evanjelio, haziendo se , o vinien-
do a ser hijo de Dios. E además digo , qne
según que el hombre va cresziendo en la in-
Corporation en Cristo , así va cresziendo en
su morliíicazión , en su aborreszimienlo, en
calidad e en cantidad. En calidad , aborres-
ziendo cada dia mas aquello que ha comenza-
do a aborreszér , porque lo conoszia ajeno de
Cristo, e indigno de persona crisliana incor-
porada en Jesu Cristo , aborresziendolo aun
con el cuerpo como con el ánimo exterior e
interiormente , como son las cosas que son
soezas e suzias , las cuales aborreszerán aun
los hombres , los cuales con el lumbre natu-
ral pre/í'nden ser justos e sanios. E en can-
tidad aborresziendo muchas mas cosas de a-
quello que ha comenzado a aborreszér. por
que comienza siendo en él mas clara la
lumbre spirilual , andando , o yendo conos-
ziendo mas distintamente las cosas que per-
429
leneszen el hombre cristiano, e aquellfis que
lio le perleneszeii va aborresziendo mas co-
sas , odiándolas primero con el ánimo , e
rediiziendose a poco a poco a aborreszerlas
aun con el cuerpo , e trabajando , porque
cresca en él el odio de ellos tanto aquel del
ánimo cuanto aquel del cuerpo. Este es pro-
priamente el ejerzizio del hombre cristiano,
por todo el tiempo de su vida. De todo este
discurso se colije bien esto , que el contra-
segno con el cual yo conosco que soi hijo de
Dios , que soi muerto en la cruz con Cristo,
no es la total mortificazión , e el total abo-
rreszimienlo del mundo, e de mí mismo ,
con el ánimo e con el cuerpo en todas las
cosas , empero el prinzipio de la mortifica-
zión e de los aborreszimientos en algunas
cosas prinzipales , cuando es venido sin ser
procurado ni buscado con industria huma-
20^ na , e cuando está en el ánimo , bien (jue
la carne , e la sensualidad quiera , busque
e ¡>rocure lo contrai'io, e bien que e¡: aque-
llo que se le ofresze , se goze e se deleite ,
estando el ánimo libre de aquél gozo , e de
aquél deleite , sintiendo desplazér e moles-
430
tía en aquellas cosas , de las cuales es for-
zado, por la flapieza desu carne, a tomar
mas de aquello que le basla a suplir a su
neszesidád corporal , de manera , que el
cuerpo resziba aquellas cosas , e no ¡el áni-
mo, sintiendo el hombre junlamenle con la
satisfazion del cuerpo , ^el afán del ánimo :
et en esto, que es , el no tomar el hombre
de las criaturas mas de aquello que basta
para servir a su neszesidád corporal , entien-
do que consiste el odio , el cual quiere Cris-
to que tengan a la propria vida aquellos que
querrá/i ser sus miembros : e entiendo que
san Pablo estando en este contraste ile su
animo , no querría * que su cuerpo tomase
de las cosas criadas mas de aquello que bas-
taba para sustentarse \wo : e su cuerpo no **
queria tomar mas , para satisfazer e delei-
tar su sensualidad; sentía aquello que escri-
be a los Romanos Cap. 7. E pues que por s.
Pablo pasaba aquello que él en aquel lugar
dize e confiesa , ninguna persona lia de te-
* Así el MS. por queria.
** Así el MS. l'ero sobra ese no , equivocada
Irad. del ne.
431
iierse por ajena de Cristo , ni de la filiatión
Cristiana que sienta viveza en su carne : e
porque no siente en todo e por todo el odio
del mundo e de sí mismo que le conviene
tener para ser perfecta , empero sintiendo
parte de esta mortíficazión e de estos abo-
rreszimientos , como habemos dicho , tiene
buena causa de tenerse por hijo de Dios por
incorporado en Cristo , e muerto en la cruz
con Cristo e de atender de manera a la mor-
tíficazión , que ella cresca tanto , que venga
[a] ser semejante a Jesu Cristo nuestro Se-
ñor, el cual como dize s.^Pablo , non sibi
ylacuil. A El sea gloria por siempre. Amén.
^^^ Que aquel padeszér es mas cristiano .
e mas grato a Dios en el cual aquel que pa-
desze halla menos su voluntad. Considera-
zión XClíl.
* Todo aquello que padeszemos en la
presente vida nos , que atendemos a la'per-
fizion cristiana , o es en los cuerpos , o en
los ánimos , o es por nuestra propria volun-
tad o es por voluntad ajena. Por nuestra
452
propria voluntad padeszemos cuando nos
oíros niesmos nos privamos de nuestras co-
modidades , 6 de nuestras satisfaziones. E
por voluntad de otros padeszemos , cuando
sin nuestra voluntad somos privados de nu-
estra comodidad e de nuestras satisfaziones.
El ánimo humano , como muchas vezes he
dicho , es arrogantísimo , e siendo tal en
todas sus cosas busca su propria gloria , e
su*propria honrra : e por tarito según (|ue
en nos otros está vivo el ánimo humano mas
o menos , asi hallamos mas o menos satis-
fazión en aquello que padeszemos. Si el áni-
mo está mui vivo hallamos mucha sntisfa-
zión en aquello que padeszemos por nuestra
propria voluntad, e poca en aquello que pa_
deszemos por voluntad ajena: i si el ánimo
está mui muerto hallamos poca salisfrizion
en aquello que padeszemos por nucslra pro-
pria voluntad , e mucha en aquello que pa-
deszemos por voluntad ajena. 1 esla |)oca o
mucha salisfazión nos puede dar teslímouío
de nuestra mortificazión. La persona que
tiene mui vivo el ániuu) , siempre se siente
i se resiente en las cosas que padesze por
433
voímilád ajena , así porque ella no piensa que
sufriendo aquello con pazienzia , agrade a
Dios , pareszienrlole qur [es] por mas no po-
drr , así porque siendo el ánimo humano
arroííanlísinio no puede sufrir , que le sea
hecha vinlentia. La niesma persona , que
tiene mui vivo su ánimo siempre se alegra i
realegra i se contenta en las cosas que pa-
desze por volunlnd propria , así porque ella
piensa que padesziendo agrada a Dios , así
porque , donde conosze propria voluntadlos
halla siempre salisfazión. Por el contrario
la persona que tiene mui mortificado su áni-
mo , siempre estima poco , i tiene sospe-
cha de aquello que padesze por voluntad
propria , asi por que la prinzipal cosa a la
cual tiene intento , es mortificar su propria
voluntad , teniendo siempre sospecha della,
así porque estando en medio de su propria
ghuMa , no se puede bien contentar con el
padeszér que es voluntario, conosziendo que
siempre resulta en gloria e honrra de aquel
que padesze. E la mesma persona , que tie-
ne mui mortificado su ánimo , siempre stima
mucho , i se contenta de aquello que pa-
28
454
desze por voluntad de Dios , asi porque aque-
llo que padesze conosze que redunda en lion-
rra e gloria de Dios , a la cual cosa atiende
prinzipalmente. Entre las cosas que el hom-
bre padesze por voluntad propria pudiendo si
quisiese no padeszer pongo la abstinentia , i
la desziplina , las vijilias , los zilizios , con
todo aquello que a esto es anexo. I entre las
cosas que el hombre padesze por voluntad
ajena , pongo las fuerzas , las deshonrras ,
las persecutiones , el martirio , la enferme-
dad i la muerte con todo aquello que a esto
es anexo. Las personas que por propria es-
perienzia habiendo conoszido, que cosa es
ánimo vivo , i que cosa es ánimo mortifi-
cado o a lo menos comenzado a mortiíicar-
se , examinándose a sí mismos por aquello
que habrán padeszido i padeszerán en en-
trambas las maneras, que es , por propria
voluntad e por voluntad ajena , conoszerán
como es verdad todo aquello que aquí está
escrito , respondiendo el conoszimienlo a la
expirenzia , i conosziendo atenderán a mor-
tificar de bien en mejor , sus ánimos , hasta
reduzir los a términos que en aquello que
455
padeszerán fpor propria voluntad , prelieii-
dan ayudar i servir a aquellos que son miem-
bros de Cristo , i a la mortiíicazión , que la
feé , i el espíritu santo , hazen en ellos en
el modo que otras ^09 vezes he dicho : i que
en aquello que padeszerán por voluntad aje-
na , conosziendo en todo ello la voluntad de
Dios , í no aquella de los hombres , i de las
otras criaturas que le hazen padeszér se ale-
gren i s3 contenten , pretendiendo satisfa-
zer al deber de la piedad , e guardar el de-
coro cristiano , i entiendo que el hombre
que padesze por voluntad ajena , entonzes
atiende al deber de la piedad cristiana ,
cuando viniendo en pobreza por cualquier
ocasión , se contente del la. Lo mesmo di^o
de la deshonrra , de las enfermedades cor-
porales , e de la muerte , con todas las otras
cosas que son de aquella calidad. I entonzes
entiendo , que el mesino hombre que pades-
ze por voluntad ajena guarda el decoro cris-
tiano , cuando padesziendo por Cristo , se
contenta de padeszér , gloriándose , como
dizc san Pablo , en las aílicziones. I por
Cristo entiendo que padeszen aquellos , los
456
cuiíles por predicar el Evanjelio , o por en-
senar el vivir Cristiano , teniendo don de
Apóstoles , o de doctores , son perseguidos
maltratados , deshonrados , e martirizados:
i aquellos los cuales por el vivir cristiano,
en el cual se atiende a recobrar la imajen i
similitud de Dios , por la imitazlon de Cristo
son tenidos por viles , son murmurados e
blasfemados ; i aquellos los cuales por aco-
modar e satisfazér a aquellos que son miem-
bros de Cristo , i están incorporados en Cris-
to , se privan de sus comodidades , i de sus
satisfaziones , e este padeszer voluntario ,
tengo que sea el mas proprio al cristiano.
Aquellos que padesziendo por voluntad aje-
na , imitan a Job satisfazen al deber de la
piedad , í conformándose con la voluntad
de Dios : i aquellos que padesziendo por vo-
luntad ajena , i también por voluntad pro-
pria , imitarán a san Pablo , guardarán el
decoro cristiano , habiendo Dios mostrado
en Job un eficazísimo ejemplo de pazienzia
en el padeszer por voluntad P" ^''^ "•" ajena en
las cosas naturales , i en san Pablo un divi-
nísimo ejemplo del animosidad en el pades-
457
zer por voluntad ajena en las cosas cristia-
nas. I en este discurso aprendo ocho cosas.
La primera , que según mi ánimo se con-
tenta mas o menos de aquello que él pades-
ze por su propria voluntad , o por voluntad
ajena , conosco que es mayor o menor su
mortificazión. La segunda , que en aquello
que padezco por mi propria voluntad , si no
lo padesco por Cristo , busco mi honrra i mi
gloria , [e mi interesze , e mi utilidad. La
terzera , que contentándome de aquello que
padesco por voluntad ajena , satisfago a la
piedad , e guardo el decoro cristiano , e por
tanto busco la homTa , e gloria de Dios. La
cuarta , que debo de tener por zierto , que
todo el padeszer de cualquier calidad que
sea» que sin mi votunlád se me ofresze en
la presente vida , es por voluntad de Dios.
La quinta , que entonzes padesziendo satis-
faré a la piedad cristiana , cuando imitare
a Job. La sesta , que entonzes padesziendo
guardaré el decoro cristiano, cuando imita-
re a s. Pablo , en cuanto él imitó a Cristo.
La séptima , que padeszen por Cristo aque-
ilos que le predican , que le imitan , i a-
458
quellos que le sirven eii sus miembros. La
octava, que aquel padeszer voluntario es mas
proprio al cristiano, que redunda en utili</ád
de aquellos , que son incorporados en Jesu
Cristo nuestro Señor.
Tres suertes de conzienzias , una por la
Lei natural , i otra por la Leí escrita , e la
otra por el Evanjelio. Considerazion XCIIII.
f Todos los hombres del mundo entien-
do , que forman sus conszienzias con uño
de estos tres medios. Hai algunos , los cua-
les atendiendo a la piedad natu p- ^'" °* ral ,
la cual consiste en esto , que el hombre se
emplee del todo , e cada uno de los miem-
bros de su cuerpo en aquellas cosas , para
las cuales conosze , que Dios lo crió a él e
a ellos , i que se sirva de todas las cosas
criadas propriamente para aquello , que Dios
las crió: van formando sus conszientias por
la lei de la natura , teniendo buena o mala
opinión de sí mismos, según que conoszen
que su vivir es mas conforme , o no confor-
me , al deber de la pieded natural. Estos
entiendo , que cuanto han mas ilustrado sus
4S9
entendimientos para conoszér aquello a que
son obligados por la piedad natural , e cuan-
to mas se aplican a salisfazér aquella obli-
gazión , tanto peor opinión tienen de sí mis-
mos , conosziendo que faltan mucho * e en
muchas cosas al deber de la piedad natural,
a la cual el hombre por la depravazión del
pecado orijinal , por ningún modo , por sí
mismos , pueden satisfazér. Hai otros , los
cuales atendiendo a la piedad hebrea , la
cual consiste en esto , que el hombre en to-
do i por lodo viva conforme a aquellas le-
yes a las cuales es obligado , o se persua-
de de ser obligado , guardándolas según la
intenzión de aquél que las hizo , van for-
mando sus conszienzias por aquello que co-
noszen de aquellas leyes , e teniendo buena
o mala opinión de sí mismos , según que
conoszen que su vivir es conforme o no con-
forme a aquello que demandan del aquellas
leyes : estos entiendo , que cuanto mas co-
noszen aquello a que les obliga aquellas
leyes , i cuanto mas se aplican a cumplir
* En el MS. . muclios'^ Pareze correczion ,tlei
traductor. Véase la pajina siguiente.
440
con aquella obligatión, tanta peor opinión
tienen de sí mismos, conosziendo qne fal-
tan muchos * i en muchas cosas al deber de
aquella piedad hebrea , a la cual ellos tie-
nen intento de satisfazer siéndoles esto im-
posible , tanto por la zeguedád de sus en-
tendimientos , con los cuales en ningún mo-
do pueden penetrar a conoszér propriamen-
te la intenzión de aquél que dio las leyes ,
i no la conosziendo no pueden jamás asegu-
rarse de haberlas satisfecho , ^lo^uanlo por
la rebelión de la carne , lo cual como dize
s. Pablo , no se solomete a la Lei de Dios ,
ni lo puede hazer. Hai otros hombres , que
oyendo la voz del Evanjelío , la cual prome-
te la remisión de pecados i la reconziliazión
con Dios a aquellos que creen en Cristo ,
dejando de pretender la piedad natural , i
renunzíando la pretensión de la piedad he-
brea , se abrazan con la piedad cristiana ,
la cual consiste en esto , que el hombre in-
corporado por la fee en Cristo , se tenga
por pío, justo i santo , no obstante que no
satisfaga en todo a la piedad natural , ni a
* Así el MS. en vez de mucho.
441
la piedad hebrea , i aun de mas no obstante
qne no satisfaga en todo iil deber e al deco-
ro de la piedad cristiana ; estos entiendo ,
que cuanto mas han ilustrado sus entendi-
mientos en el conoszimiento del Evanjelio i
de Cristo , i cuanto mas se aplican a dar
crédito al Evanjelio , tanto mejor opinión
tienen de sí mismos , formando sus opinio-
nes, no por aquello que ellos conoszen de sí
mismos , sino por aquello que creen del
Evanjelio , que conosze a Dios , el cual no
lo[s] considera por aquello que son en sí ,
sino por aquello que son en Cristo. No los
tienen por buenos ni por malos por aquello
que se allegan, o por aquello que se alejan
del deber de la piedad natural , ni del de-
ber de la piedad hebrea , ni por aquello que
guardan o no guardan el decoro de la pie-
dad cristiana , sino por la fidelidad o infi-
delidad , con la cual perseveran , o se [a]par-
ian del Evanjelio i de Cristo. Los hombres
que atienden a la piedad natural , sin tener
la piedad cristiana , por !o mas son viziosos;
por que en ellos la carne se haze lizenzio-
sa. Los hombres que [ajtienden a la piedad
442
hebrea , sin tener la piedad cristiana , por
el ordinario son superstiziosos, i escrupulo-
sos: antes de aquí naszen todos los escrú-
pulos i todas las dubdas en aquello que lla-
mamos o llaman casos de conszienzia : por
que no pudiendo los hombres enteramente
entender la intenzion de aquél que dio la
Lei^'^ acaesze que no pudiéndose el hombre
zertificár de baber satisfecho a la lei , va
procurando de satisfazér con superstiziones,
e todavía queda con grandísimos escrúptílos,
los cuales son mayores en aquellos , que es-
tan mas aplicados a satisfazér a la piedad
hebrea, allende que en la intelijenzia de la
intenzion de la lei hai tantas opiniones , cuan-
tos hai de aquellos que procuran de enten-
derla. En suma , mientras que el hombre
está sujeto a la lei , habiendo de formar su
conszientia por la opinión que el mesmo tie-
ne de sí mismo , no viene jamás a sentir
paz en la conszienzia.
Los hombres que atienden a la piedad
cristiana van formando como he dicho su[s]
conszienzias por la opinión que Dios tiene
dellos , considerándolos incorporados en
443
Cristo , i no por aquello que ellos conoszen
de sí mismos , según que va siendo en ellos
eficaz la piedad cristiana , así van ellos ca-
da dia mas satisfaziendo a la piedad natu-
ral , i a la piedad hebrea , no por formar
sus conszienzias por sus satisfaziones , sino
por guardar el deber de la piedad cristia-
na ,e el decoro del Evanjelio. En estos so-
los no se hallan vizios, porque en ellos su
carne no es lizenziosa : antes siendo muer-
ta en la cruz con Cristo , a poco a poco se
va mortificando : i en estos solos no hai su-
perstiziones ni escrúpulos , porque saben
que Cristo les ha librado de toda la lei , ha-
biendo satisfecho por ellos : i siendo libres,
no tienen qué mas les acuse , i por que sa-
ben aun que Dios no les pone en cuenta a-
quello que faltan al deber de la piedad cris-
tiana , e al decoro del Evanjelio , el cual les
obliga amorosamente a ser semejantes a
Dios , í a ese hijo de Dios Jesu Cristo nues-
tro Señor.
444
Que los hombres son incapazes de la divi-
na jeneralión, del hijo de Dios , i de la espi-
ritual rejener alian de los hijos de Dios. Con-
siderazion XCV .
2'^ f Entre las cosas las cuales la cu-
riosidad humana muestra su temeridad ,
tengo por mui prinzipal el querer saber i en-
tender la divina jeneration del hijo de Dios,
en que manera el hijo es enjendrado del Pa-
dre , por cual causa el Verbo de Dios se lla-
ma Hijo , o el Hijo de Dios se llama Verbo.
I digo que tengo por mui prinzipal esta te-
meridad entre las otras : por que entiendo,
que así es incapaz el entendimiento humano
de compreheoder la divina jeneration del
Hijo de Dios por ser esta , como es , cosa a-
jenísima de aquello , que él sabe , entien-
de i esperimenla de su propria jeneration,
como es incapaz un gusano , que se enjen-
dra de la corrupzión de la tierra , de la in-
telijenzia de la jeneration humana : que es ,
cómo un hombre es hijo de olro hombre , o
uno de los otros animales es hijo de otro
445
animal , por ser esla , como es , cosa ajení-
sima de su propria jeneralión. I allende
tiesto entiendo , que así como en caso que
un gusano vüiiese o entender en qué mane-
ra un hombre es enjendrado de otro hom-
bre , e lo quisiese dar a entender a los otros
gusanos , ellos, no serian jamás capaz de
ello siendo cosa ajena del todo de su jene-
ralinu : así puesto que un hombre viniese
a entender la divina jeneration del hijo de
Dios , i la quisiese dar a entender a los o-
tros hombres , ellos no la entenderían ja-
más , por ser como es cosa diferentísima de
su jenerntión : i por eso es grandísima la
temeridad de los hombres , que con su lum-
bre nnturál solo quieren entender este di-
vinísimo misterio : i aun es grande aquella
de aquellos , que lo quieren entender ayu-
dados de la santa sacra Escritura en aquel
lenguaje. I de aquí prozede , que si bien
san Joan entendió la divina jeneration del
hijo de Dios , i la quiso dar a entender a los
hombres , [no] son ellos ^'^capazes , no en-
tendiendo aquello que según s. Joan significan
los vocablos , con los cuales él la quiso de-
446
clarar, como si dijésemos , qué cosa enten-
dió S.Joan, diziendo , Logos , q Verbiim.
Queriendo moslrár aun mejor la incapazi-
dád de la intelijenzia humana en la divina
jeneralión del hijo de Dios , pienso en este
modo , que si ella es incapaz de la rejene-
ratión spirituál de aquellos , los cuales in-
corporados por fee en el hijo de Dios , vie-
nen a ser por adoptión hijos de Dios , ¿cuan-
to será mas incapaz de la divina jeneralión
del proprio hijo de Dios? Agora pues , que
la intelijenzia humana sea incapaz désta re-
jeneratión spirituál , lo saben por experien
tia todos aquellos que son rejenerados , co-
nosziendo en sí , que no habrían jamás en-
tendido este divino misterio , si no lo hubie-
sen esperimentado : i conosziendo aun que
aunque se afaliguen para hazér capazes a-
quellos que están fuera délla , no hazen na-
da , como tampoco haría nada el gusano , el
cual habiendo entendido , cómo va la cosa
de la jeneralión humana, quisiese hazér ca-
pazes della a los otros gusanos. Esto mes-
mo entiendo por aquél razonamiento que
cuenta s. Joan (jue pasó entre Jesü Cristo
447
nuestro Señor , i aquél gran maestro de Is-
rael IlanKicloNicocíemo , el cual de noche le
vino a hablar, i es así , que hablándole Cris-
to de la rejeneration spiritual , con la cual
el hombre deja de ser hijo de ira , i se haze
hijo de gralia , deja de ser hijo de Adaní , i
se haze hijo de Dios , Nicodemo con lodo
su lumbre natural , con toda su szienzia hu-
mana , i con toda su inlelijenzia de la sa-
grada Escritura , era tan incapaz de esta re-
jeneration spiritual , que casi maravillándo-
se Cristo le dize , Tu es magisler in Israel ,
el hcec ignoras : i añade , si terrena dixi vo-
bis el non credilis , ^'^ Quomodo si dixero vo-
bis cceleslia credelis? Queriendo dezir , si tu
eres incapaz de esta rejeneration spiritual ,
de la cual bien que sea espiritual , es tal
que se haze aquí en tierra , e en los hom-
bres de tierra : cuanto mas incapaz serás de
la rejeneration divina para creerla , de la
cual te podría hablar , siendo así , que ella
no se haze en tierra , sino en el zielo , i no
se haze en cosa terrena , sino zeleste ? Así
que esta pues sea la conclusión , que siendo
verdad que el hombre , mientras es hombre
448
sin espíritu santo , con todo su lumbre na-
tu'ál , con todas sus szienzias i dolrinas hu-
níiinas i escritas , no solamente es i¡:cripáz
de entender la divina jeneralión del nnijé-
nito hijo de Dios, mas es aun incapaz de
entenclér la spiritua! rejenerution de los hi-
jos adoptivos de Dios. No sea alguno tan o-
sado , que sin haher conseguido la lejene-
tion spiíituál , presuma entenderla, ni ha-
blarla. ÍSi sea alguno tan temerario , que sin
haber conseguido la rejeneration spirituál,
i haber sido admitido a aquellos sagrarios
de Dios , a los cuales fué admitido Sciu Juan
cuando dijo : In principio eral verbum , e
no se alreva de quererla entender , pene-
trar, ni conseguir con injenio e discurso hu-
mano , teniendo por zierto que deste divino
misterio solamente son capazes aquellos , a
los cuales por voluntad de Dios lo quiere
revelar el proprio hijo de Dios Jesü Cristo
nuestro Señor.
Que enlonzes el hombre se conosze pelegri-
no en el mundo , cuando porque Dios lo ama,
el mundo lo persigue. Considerazion XCVL
f Comunmente lodos los hombres se es-
timan ziudaclanos de aquella tierra , donde
son naszidos , estimándose ^'^ pelegrinos e
forasteros en todas las otras tierras. Aque-
llos que pretenden que toda tierra sea pa-
tria al hombre , en ninguna parte [se] esti-
man pelegrinos. Aquellos que siendo reje-
nerados i renovados por el spíritu santo , son
mas que hombres , sumándose ziudadanos
del reino de Dios , i de la vida eterna se es-
timan pelegrinos en todas las tierras del
mundo. Los primeros siguiendo el sentido ,
van detrás al juizio de la sensualidad. Los
segundos siguiendo la lumbre natural , van
detrás de la prudenzia i razón humana. Los
lerzcros , siguiendo el lumbre spiritual ,
van detrás a la fee , a la speranza , i a la
caridad. Los primeros se deleitan de aque-
llo que pláze a la sensualidad. Los segun-
dos despreziando aquello queplaze a la sen-
29
450
sualidád , buscan la propria gloria , i la pro-
pria satisfaziou de sus ánimos. Los lerzeros
despreziando la una i !a otra cosa , aman la
honrra de Dios i la gloria de Cristo. A los
primeros , ama el mundo. A los segundos
desprezia el mundo , bien que la otra parte
los aprezia i estima. A los terzeros odia , i
desprezia i persigue el mundo. A los prime-
ros no conosze Dios. A los segundos abomina
Dios; A los¡terzeros aprezia , ama , i favores-
ze Dios. Adonde no entiendo, que Dios apre-
zie , ame , i favoresca eslos terzeros , por
que el mundo los desprezie, les abomine , e
les persigna ; sino que el mundo les despre-
zia , los abomina , i los persigue , por que
Dios ios aprezia . los ama , í los favoresze.
Después entiendo , que de sentirse estos ta-
les de una parte apreziados , amados , i fa-
voreszidos de Dios , i de la otra parte des-
preziados , perseguidos i aborreszidos del
mundo , resulta , que ellos siguiendo donde
les lleva el espíritu santo , corriendo detrás
la fée , esperanza , i caridad , se estiman pe-
legrinos en la presente vida , estinicuido se
ziudadanos de la vida eterna. Stimando^e
451
pelegrinos en la vida preséntenle viven co-
mo pelegrinos , no teniendo intento de he-
redarse en la presente vida , ni a gozar de
aquello que gozan aquellos que son ziuda-
darios de ella , i así pasan lijera mente por
todas estas cosas , no poniendo afizión algu-
na a ellas : i teniendo se por ziudadanos de
Ja vida eterna , comienzan a vivir como se
vive en ella i tienen intento de heredar se en
ella , i a gozar en aquello que gozan aque-
llos que son ziudadanos de ella , i en esto
ponen su afizión. Aquestos entiendo, que si
bien la memoria de la muerte les espanta
cuanto al sentido, i cuanto a la viveza , que
está en ellos , en sus afectos i apetitos , cuan-
to al reputarse pelegrinos en esta presente
vida , i ziudadanos de la vida eterna , los
alegra , i les da contento , considerando que
la muerte es el fin de su pelegrination. Aque-
llos que si bien son preziados , amados , i
favoreszidos de Dios , no son aun despre-
ziados , aborreszidos , i perseguidos del
mundo, no se estiman aun pelegrinos , en la
presente vida, no siendo tratados como pele-
grinos, bien que se estimen ziudadanos de la
452
vida eterna , en cuanto conoszen que son pie-
ziados , amados i favoreszidos de Dios. Es
bien la verdad, que esta esliniazión no es en
aquellos entera i perfecta, hasta tanto , que
conosziendo los el mundo por preziados, a-
mados , i favoreszidos de Dios , les comienze
a tratar como pelegrinos , despreziandolos ,
aborresziendolos , i persiguiéndolos: porque
entonzes ellos sintiéndose tratados del mun-
do como pelegrinos , ocurran a Cristo i o-
curran a Dios : i siendo como son mas pre-
ziados , mas amados , mas favoreszidos de
Dios , i mas ilustrados en el conoszimiento
de la vida eterna , se estiman pelegrinos i
forasteros en la presente vida , de manera
que aun que después el mundo los torne a
preziár , i a amar , i a tratarlos bien , ellos
no dejan de estimarse pelegrinos, i de tener
por bueno el salir de la pelegrinazión. Aquí
entiendo dos cosas. La primera , que que-
riendo Dios, que aquellos que él ama vivan
como pelegrinos. I la segunda , que entre ^'^
aquellos que odian el mundo , por que son
perseguidos del mundo por hi piedad , i a-
quellos qué lo odian por otros respectos, bai
45^
esta diferenzia , que estos segundos aunque
tengan odio al mundo mientras son despre-
ziados del mundo , i se contentarian de sa-
lir del mundo ; cuando el mundo los torna
a preziár amando el mundo no querrían por
ningún modo salir del mundo , i los otros ,
después que una vez aborreszen al muudo,
viéndose despreziados aborreszidos [i perse-
guidos] del mundo, no tornan mas a amar al
mundo , por mucho que él los ame ,ilos esti-
me. Esta diferenzia prozede de aquí , que
siguiendo la lumbre del espíritu santo ,i sien-
do ilustrados en el conoszimiento de la vida
eterna , siempre se tienen por pelegrinos en
la presente vida , i siempre se tienen por
ziudadanos del reino de Dios i en la vida
eterna , e por esto aborreszen esta vida , e
gozan de salir della. Por contrario los otros
siguiendo la lumbre natural , no tienen zer-
teza alguna de la vida eterna , í si la tienen,
no están seguros de estar bien en ella , e
por tanto no aborreszen del todo esta vida ,
ni gozan de salir della. En este discurso en-
tenderán las personas cristianas , que se han
de estimar pelegrinos e forasteros en el nuui.
454
do en la presente vida , i que se han de es-
timar ziudadanos del reino de Dios , i de la
vida eterna : i que si el sentirse muí medro-
sos de la muerte les liará conoszér , que no
son [a] esto de estimarse pelegrinos , deben
con la continua orazión pretenderlo , siendo
ziertos que cuanto estarán mas perfectamen-
te en esto , entonzes serán mas semejantes
a Cristo , i mas semejantes a Dios , los cua-
les han sido i son en la presente vida foras-
teros i pelegrinos , i como han sido tales ,
son tratados : i a toda persona cristiana per-
lenesze [proci/rár] de ser semejante a Dios ,
i al hijo de Dios Jesu Cristo nuestro Señor.
iS¿ la Jusíificazión es filudo de la piedad ,
i si la piedad es fruclo de la Justi/icazion,
Considerazion XCVIf.
^ Queriendo examinar entre estos dos
dones de Dios,^'^ piedad i justificazión, cuál
dellos se pueda dezir que sea fructo del o-
tro : ss ,*si la piedad es fruclo de la justi-
ficazión , siendo el hombre primero justo
* En el MS ss. , abreviadura , por scilicet , o
por , esto es.
455
que pío , o si la juslificazión es fruto de la
piedad , siendo el hombre primero pío que
justo, i queriendo en estoprozeder como por
orden, primeramente digo , que por piedad
entiendo el verdadero culto divino , que con-
siste en adorar a Dios en espíritu i verdad ,
Joan 4., aprobando con el ánimo todo aquello
que Dios haze , teniéndolo por justo , santo
i bueno. En esta signiíicazión entiendo que
usa s. Pablo este vocablo piedad, I. Tim. 5.,
i digo , que por justificazión entiendo la pu-
ridad de la conszienzia , que osa pareszer
delante el Juizio , cual era aquella de s. Pa-
blo cuando dezia , Reposila eü míhi corona
iusliticB, (&c. Pasando mas adelante entien-
do , que llamando en conzilio , para hazer
este examen , la lumbre natural la pruden-
ziairazon humana , siempre ella dirá i afir-
mará , que la justificazión es fructo de la pie-
dad , entendiendo , que no puede uno te-
ner justificazión i puridad en su conszienzia,
si primero no adora a Dios en spíritu e ver-
dad dándole aquello que como criatura suya
le debe dar , i que luego que dá a Dios aque-
llo que le debe dar es justo , teniendo lim-
456
pieza en su conszienzia. I, así se resuelve,
que la justificazion es fructo de la piedad ,
pues que del ser un hombre pío , resulta que
es justo. Después entiendo , que llamando
en Conzilio para hazer este examen el spíritu
santo, el spíritu cristiano, él dirá i afirmará,
que la piedad es fructo de la justificazion , en-
tendiendo , que no puede el hombre tener
piedad , adorar a Dios en spíritu i verdad , si
primero no es justo , azeptando el Evanjelio
do Cristo , haziendo suya lajustizia de Cristo:
i entendiendo , que luego que el hombre cre-
yendo es justo , comienza a tener piedad ,
adorando a Dios en espíritu i verdad. I así
se resuelve , que la piedad es fructo de la
justificazion , porque el hombre es primero
justo que pío. Si fuese verdad aquello que
dize la lumbre natural , la prudenzia^'^i ra-
zón humana, por la mesma causa siguiria ,
que no ha sido , ni hai , ni será hombre pió,
quiero dezir, que enteramente i cumplida-
mente dé a Dios aquello que le debe dar ; i
siendo verdad aquello que el spíritu Santo ,
el spíritu cristiano dize , sigue bien , que ha
sido , i es , i será un gran número de hom-
457
bres justos, porque han sido, son ,i serán
muchos hombres, que han sido, son i serán
justificados por Cristo , azeptando i hazien-
do suya la justizia de Cristo. Los hombres
que juzgan que la justificazión sea fruto de
la piedad , por el mesmo caso dan testimo-
nio de sí , que juzgan por lumbre natural,
por prudenzia i razón humana, como habria
juzgado Platón i Aristóteles , los cuales no
tuvieron notizia alguna de Cristo : i estos en
verdad no sé yo aquello que sienten de Cris-
to , del negozio cristiano , ni del ¡Evanjelio.
Los hombres que juzgan , que la piedad sea
fructo de la justificazión , por el mesmo
caso dan testimonio de sí que juzgan por
espíritu santo , por spíritu cristiano , como
juzgaban s. Pedro, s. Pablo , los cuales lar-
gamente conoszieron a Cristo , i tuvieron del
spíritu de Cristo : estos tienen esta opinión
de Cristo, que en él castigó Dios todos nues-
tros pecados , que es , todo aquello que fal-
tamos a aquello , que como criaturas de
Dios éramos i somos obligados a dar a Dios :
sienten del negozio cristiano , que ello es un
vivir debajo del gobierno del spíritu santo,
458
en santidad i jiislizia : i sienten del Evanje-
lio , que es un bando que comprehende es-
las dos cosas : la remisión de los pecados ,
i la juslificazión por Cristo , i el rejimiento
i gobierno del spírilu santo : de las cuales
dos cosas gozan aquellos", los cuales creyen-
do en Cristo azeplan el l^]vanjelio. De todo
este Discurso se colije , que aquellos que
entienden la juslificazión ser frncto de la pie-
dad , siguen a Platón i Aristóteles : i que a-
quellos que entienden ^-^ la piedad serfructo
de la justificazión , siendo la justificazión
fruto de la fée , siguen a san Pablo i a s.
Pedro. Se colije aun , que este nombre pie-
dad , entendido en el modo que aquí se
entiende , no se puede atribuir a Dios , por
que El no debe nada a ninguno : antes por
el contrario , cada uno le debe a El , í aquello
que El haze con nosotros , no es por piedad,
no es por débito , ni por obligation , sino
por compasión , por misericordia , i por li-
beralidad , siendo con nos otros en todas las
cosas, misericordioso i liberal. Lo cual prin-
zipalmenle se debe conoszer en esto , que
puso todos nuestros pecados en su preziosi-
459
simo hijo Jesu Cristo nuestro Señor para po-
ner en nos oíros la justizia del niesnio Jesu
Cristo nuestro Señor.
Cówo se ha de entender aquello que dize
la Santa Escritura , atribuyendo la condem-
nation agora a la infidelidad, agora a las jna-
las obras : i la salvazión agora a la fee , ago-
ra a las buenas obras. Consideratión XCVIÍI.
n Entre las cosas que en la santa Escri-
tura dan molestia a las personas cristianas ,
que teniendo fee , sienten dentro de sí el
fruto de la fee, que es la juslificazion , i el
fruto de la juslificazion , que es la paz de la
conszienzia cuando quieren examinar entre
ellos sus conzeptos , sus sentimientos spiri-
tuales , lengo por muí prinzipal esta , que
sintiéndose ellos justificados por la fee, i por
consiguiente con paz de conszienzia , no pue-
den entender porque causa hablando Cristo Math- 25.
del día del juizio dize , que condenará algu-
nos por que no habrán obrado bien , i que
salvará otros porque habrán obrado bien-
Ni por qué causa diga s. Pablo , que Dios Rom, 2.
4eo
dará a cada uno según sus obras : i san Pe-
dro, que Dios juzgará a cada uno según sus
obras. De que tanto raas se maravillan, cuan-
Marc. 16. lo que el mesmo ('rislo dize , que se salvará
quien creerá , i que será condenado , quien
Rom. lOí pQ creerá. I el mesmo a. Pablo dize, que la fée
del corazón justifica , i l;i confesión de la boca
salva. ^-' I el mesmo san Pedro atribuye la
salud del ánima a la fee. [ del no entender es-
to acaesze , que cada uno dellos piense en
este modo: Si Dios me ba de juzgar según
mis obras , no hai dubda ninguna , sino que
me condenará : porque en ellas no bai bon-
dad ninguna. Antes en aquello que pares-
zen mejores , bai mas contaminazión de a-
niór proprio, interosse, i de propria gloria,
de manera, si yo be de ser juzgado por mis
obras, mis cosas irán mal. Onde deseando
yo de quitar esta molestia , i este escrúpulo
de las personas cristianas í spirituales , i
salvar la intelijenzia de la santa Escritura ,
de manera , que no se contredigan , pienso
así , que en las obras buenas o malas , no
considera Dios la cantidad , sino la calidad,
la cual consiste en el ánimo de aquel que
461
haze la obra, en las cosas donde las emplea.
Que esto sea verdad en las malas obras , no
es menester probarlo , i que sea verdad en
las buenas obras , consta por aquello que
Cristo * dize , de aquellos que ecbaban sus
dineros en el tesoro del Templo , loando el
ánimo de aquel que baze la obra. I consta
aun por aquello que el mesmo Cristo dize ,
hablando del día del Juizio : adonde no di-
ze , que salvará aquellos que .habrán sido
caritativos simplemente, sino aquellos que
habrán sido caritativos con él , que es , aque-
llos los cuales creyendo estarán encorpora-
dos en él. Donde paresze que diga Cristo,
que salvará aquellos que habrán usado con
él caridad, i condenará nquellos , que no la
habrán usado. Agora siendo claro que no
pueden obrar con ánimo pío , sino aquellos
que son píos i santos : ni pueden conoszer a
Cristo en sus miembros para usar caridad
con él , sino aquellos que perteneszen al
mesmo cuerpo de Cristo , consta claramen-
te que no pueden obrar bien , obrar cris-
* Omite e¡ MS. la zita marjiíial de Mar. xii. i
luego Mat. xxv.
462
tianamente , sino aquellos que son miem-
bros de Cristo, aquellos que tienen del spi-
ritu de Cristo i son píos, i santos , i justos,
i creen en Cristo : i constando esto , consta
aun , que es lo niesmo en la santa Escritura
el dezír , que los hombres se salvarán por
sus 22^^ buenas obras , i se condenarán por
sus malas obras : i el dezir , que se salva-
rán por su fee , i que serán condeijados por
su infidelidad. Onde las personas cristianas
han de saber dos cosas. La una , que solos
esos obran bien, porque teniéndose por jus-
tificados por Cristo , no prebenden justificar-
se por sus buenas obras , i así obrando , o-
bran puramente por amor de Dios , i no
por amor proprio,comn obran los hombres,
los cuales no teniéndose por justificados por
Cristo , pretenden justificarse por sus bue-
nas obras , i así obrando por amor proprio ,
por propi io interesze , i no por amor de
Dios, no obran bien: porque sus obras no
agradan a Dios no pueden ser llamadas bue-
nas obras. La otra , que juzgándolos Dios ,
seí^un sus obras , no les porná en cuenta la
contaminazión que conoszerá en ellas , ha-
465
biendoles perdonado el pecado orijinál , con
todo aquello que tienen de esa mala raíz :
i porque les porná en cuenta la fee , que les
habrá dado , i la puridad que habrá en sus
obras , poca o mucha , en cuanto serán
fructo de aquella fee : i así los salvará Dios,
mostrando en el juizio exterior , que los salva
por sus buenas obras, salvándolos verdadera-
mente por la fee que el les habrá dado ,
justificará Dios la sentenzia, con la cual con-
denará los impíos i superstiziosos , i salvará
los píos i santos , alegando las obras exte-
riores de la una i de la olra parte : el vivir
con santidad i justizia de la una parte , i el
vivir con injustizia i impiedad de la olra
parte. Empero esto hará por los hombres,
que no coiioszen , ni veeii sino lo exterior ,
i en la mesma sentenzia a aquellos que co-
noszen i veen lo interior , la raiz de donde
nasze el vivir , i el obrar de la una parte , i
el vivir i obrar de la otra parte, siendo mas
que hombres por la rejeneration cristiana
conoszerán que la fee ha salvado aquellos
que se salvarán , i que la idfúlelidad ha
condenado aquellos que serán condenados.
Aquí me podría dezir un impío queriendo
caliunniar --' la sania Escrilura , i un su-
perstizioso , queriendo canonizar sus obras
supersliziosas : Si esto que tu dizes fuese
verdad, ¿qué nezesidad habría de hazer
ruÉ'nzion de las obras ? no seria mejor , que
la escritura estuviese lirnie en dezir , que
cualquiera que creyere, se salvará , i cual-
quiera que no creyere , será condenado? A
estos responderé tres cosas. La primera , que
del no entender ellos la santa Escritura ,
prozede que hallan inconstanzia en ella , i
no la hallarían si la entendiesen : i la en-
tenderían , si no la quisiesen entender con
prudenzia e razón humana , la cual es inca-
paz de las cosas que son del espíritu de Dios,
como son la santa Escritura. La 'segunda ,
que habiendo Dios, como habernos dicho ,
de justilicár su sentenzia ilelante los hom-
bres , los cuales no veen sino lo exterior ,es
neszesario que alegue las obras que son ex-
teriores , aquellas que dan testimonio de la
fée de aquel que cree, i de la infidelidad de
aquel que no cree. I ia terzera , que siendo
todos los hombres promptisimos a obrar mal,
465
1 tardísimos a obrar bien , paresze cosa nes-
zesaria que la santa Escritura use deste mo-
do de hablar para refrenar la prompteza al
mal , i inzitar la tardanza al bien, para"que,
asi como aquellos que sienten ya la rejene-
ratión i renovation cristiana, se apartan del
mal , i se apli(|uan al bien , solamente por
el deber de la mesma rejeneration i renova-
tion , por guardar el decoro cristiano , por
no contristar , antes por alegrar el spirito
Santo : así aun aquellos que se comienzan a
sentir rejenerados i renovados hagan lo mes-
mo , por hazer firme su vocazióu , i por o-
brar su salud. 1 hagan esto aun aquellos
que no conoszen rejeneration ni renovazión,
por temor de ser condenados : i así es-
tos sean menos malos , i los otros siendo
menos malos sean mejores por proprío inte-
resse, hasta que habiendo comenzado a sen-
tir los efectos de la Rejeneration i renova-
tion cristiana sean aun ellos buenos, no ha-
ziendo mal , i haziendo bien, no ya por^^"^
temor i por interesse , sino solamente por
el debrr de las personas cristianas encor-
poradas en el hijo de Dios Jesu Cristo nuestro
30
466
Señor , al cual sea gloria por siempre. Amen.
üe donde prozede que los hombres no creen
que en Cristo fueron castigados todos nues-
tros pecados , o lo creen con dificultad. Con-
sidera zión XCIX.
i Considerando la grandísima dificultad
con la cual los hombres se reduzen a creer
el Kvanjelio , la buena nueva de la remisión
de los pecados , justificazion , i reconzilia-
tion con Dios , por la juslizia de Dios ese-
culada en Cristo , siendo así , que aun a-
quelíos que creen por Revelation i divina
inspirazion , hallan mas dificultad en creer
esla remibión de pecados .justificazion i re-
conzíliation , que todas las otras cosas jun-
tamente , que cree la iglesia cristiana , mu-
chas vezas me he puesto a pensar , de donde
puede prozeder esta dificuUád : i ultima-
mente soj venido a esta resuluzión , que pa-
ra creer esta remisión de pecados , justifi-
cazion i reconziliazion , halla el hombre
dentro de sí la contradizión de su mala cons-
zienzia : por esto acaesze que con graiidísi-
467
ma dificultad se reduzen a lenér por justos
aquellos que creen por divina revelazion , i
devina inspirazión , no pudiéndose jamás
reduzir a esto aquellos , qne creen por opi-
nión , i por relazión , aquellos que creen
inspirados , hasta que no hallan paz en sus
conszienzias , no creen enteramente al evan-
jelio : i hallando paz en sus conszienzias ,
zesando su contradizion interior es quitada
la dificultad en el creer al Evanjelio. Aque-
llos que creen enseñados , * jamas creen al
Evanjelio, por que jamás no zesa la contra-
dizion interior , no zesando ella , no zesa
tampoco la dificultad en el creer : antes
mientras que dura la contradizion , la difi-
cultad se puede llamar imposibilidad. CrcvMi
los hombres i'azilmente por relazión de la
sania Escritura, que Dios es omnipotenlissi-
mo , jüslissimo : creen que Cristo es ino-
zentíssimo , i purissimo de todo pecado.
Creen que Cristo padeszió por voluntad de
Dios : por que en ninguna de estas cosas ha-
llan contradizion 2"^^ interior que baste a ha-
* Así el MS. que suprime : [como no hallan ja-
más paz en sus conzitnzias.]
468
zér que no crean aquello que afirman las
sacras Escrituras : i por no excluir el Í3ene-
fizio (le Cristo creen aun que Cristo satisfizo
por el pecado orijinál : por que tampoco
hallan en esto contradizión , en cuanto , por
que no les acusando sus conszienzias del pe-
cado orijinál , no conosziendo en ello pro-
pria culpa , fazilmente se reduzen a creer,
que sin mérito proprio les es perdonado a-
quelio en que no conoszen propria culpa : í
cuando se viene al punto de creer, que Cris-
to satisfizo a Dios , por los pecados que ca-
da uno dellos comete , bien que tengan las
santas Escrituras las cuales largíssimamenle
dan testimonio de esto, antes todas ellas, en
conformidad , predican esto , luego se tiran
afuera , porque hallan la contradizión inte-
rior en sus proprias conszienzias : i así se
resuelven de acortar el benefizio de Cristo
solamente al pecado orijinál entendiéndolo a
su modo , u a estenderio aun a los pecados
proprios , empero con la junta de ia pro-
pria salísfazión , como si Cristo dixiese , Yo
he satisfecho por los pecados de todos vos
otros , empero con pacto que cada uño sa-
469
tisfaga por los suyos : i no consideran la in-
juria , la cual en eslo íiazen a Cristo ; no la
consideran , porque no la sienten : i no la
sienten, porque no conoszen a Chrísto. Aque-
llos que por don de Dios creen , que Dios es
justísimo , que Cristo es innozenlísimo , que
fue obra de Dios el padeszer de Cristo , i
que padeszió por el pecado orijinal , al fin
se reduzen de creer , que por el padeszer
de Cristo adquieren la remisión de los pe-
cados , i son justos , i están en grazia de
Dios yn reconziliados con Dios , consideran-
do en este modo , Si Dios es justísimo , si
Cristo es innozentíssimo , si aquello que Cris-
to padeszió , lo padeszió por voluntad de
Dios , i si la voluntad de Dios fué que él sa-
tisfiziese por el pecado orijinal , es verdad
aunque los hombres que han alcanzado lo-
do el perdón de sus pecados , son justos , i
son reconziliados con Dios , pues que del
pecado orijinal nos viene a todos ser peca-
dores , injustos , i enemigos de Dios , i nos
viene el hazer cosas de donde creszemos en
la injustizia , i en la enemistad. Con esta
considerazión pazifican sus conszientias , i
470
fazilitan el creer , i tienen por zierto,^2*^que
aquellos que no creen esto , o no creen que
Dios es justísimo , o no tienen que Cris-
to es innozentíssimo ,'o no creen que fué
voluntad de 'Dios el padeszer de Cristo:
por que si lo creyesen , creerían aquello
que se sigue , que es, que padeszió no por
sí , sino por ellos , i por eso se ternian por
justos. Aquí en[tiendo] todo esto. Prime-
ro la zeguedad de la prudenzia humana ,
que no es capaz de la verdad que predi-
ca el Evanjelio. Lo segundo , la ignoran-
tia de los hombres , los cuales no enten-
diendo de donde viene esta incapazidád ,
no atienden a remediarla , sino a cubrirla.
Terzero , que satisfaziendo Cristo por el pe-
cado orijinál, satisfizo por todo aquello que
nos otros pecamos por la mala inclination
que nos es [a] nos natural por el pecado ori-
jinál. Cuarto , que la fee de aquellos que
creen enseñados , no quietando ni pazifican-
do la conszienzia , no fazilita el creer que
en Cristo fueron castigados todos nuestros
pecados. Quinto ,que la fee de aquellos que
creen inspirados , aquietando i pazificando
471
la coiiszientia , fazilila el creer que en Cris-
to fueron castigados todos nuestros pecados.
1 es así , que aquellos que tienen esta fee
inspirada probando i esperimentando en sí
la verdad que predica el Evanjelio, vienen a
entender por expirenzia aquello que primero
creían por inspirazión. Primero creen, que
Cristo fué castigado por ellos porque así lo
predica el Evanjelio : i ellos interiormente
son movidos a creer que esto sea verdad :
después hallando paz en sus conszientias en-
tienden , en que manera Cristo fue castiga-
do por ellos. Aquellos que no lo creen , o lo
creen no inspirados , sino enseñados , no ha-
llando jamás paz en sus conszientias, no en-
tienden jamás, siendo cumplido en ellos aquel
dicho del profeta , JSisi credideritis , non ¿n-
telligetis. Esa. 7.
Que los fnictos , los cuales en las personas
cristianas en el prinzipio de su incorporalion
en Cristo , pareszen de spirito , son carne,
Considerazión C.
í Viendo por expirienzia , que casi en
todas las personas , las cuales azeplando el
472
evanjelio vienen a ser incorporados '-^^^ en
Cristo , en el prinzipio , de su incorpora-
lión se hallan ziertos gustos i sentimientos,
i ziertos deseos i ínipetos , i ziertas inte-
Uijenzias de la santa Escritura , del negozio
cristiano , i ziertas lágrimas , lo cual paresze
que sea lodo de espíritu , i es todo de carne ,
i como cosa de carne con el tiempo se seca
e cae. I queriendo entendéi* de donde proze-
de esto , he considerado , que a cada uno de
aquellos que son incorporados en Cristo ,
acaesze aquello, que a un ramo, el cual ha-
biendo sido corlado de un árbol , i enxerto
en otro árbol : quiero dezir , que asi como
este ramo no produzeria el fruto que pro-
duze , sí no fuese enxerto en aquel árbol
mas aquel primer fruto es casi todo del jugo
que iruxo consigo del árbol donde fué cor-
lado, así la persona incorporada en Christo
no lernia los gustos , ni los sentimientos, ni
los ímpetDS , ni los deseos , ni las intellijen-
zias , ni las lágrimas , que tiene , si no fue-
se incorporado en Chuisto : aunque aquello
es casi todo carne , afecto de carne , i coni-
plazimienlo , i satisfazión de carne , la cual
475
estando aun viva , no pudiéndose satisfazér
ni complazer en cosas carnales , se aplaze i
se satisíaze en cosas spiritiiales. Donde en-
tiendo , que toda persona que viene a ser
incorporada en Cristo , puede alegrarse de
aquellos gustos i senlimienlos , de aquellos
deseos i ímpelos, i de aquellas intelijenzias
i lágrimas , en cuanto la hazen zierta que
ella es incorporada en Cristo, siendo así ,
que no ternía ninguna destas cosas , si no
fuese partízipe de aquella incorporation : i
entiendo , que teniéndolo por fruto de car-
ne , i no de espirito , por jugo de aquella
raiz de Adáoi , i no de aquella de Cristo , los
debe de echar de sí e cortar los , no pas-
ziendose en ningún modo dellos , porque les
entrevernía aquello que entreviene a muchas
personas , las cuales pasziéndose de tal man-
jar, se persuaden d'3 vivir en spíritu , í vi-
ven en carne. I entiendo que deben tener
intento que en ellos no se halle cosa que no
sea spíritu , i que no sea de la raiz de Cris-
to en la cual está incorporada i casi enxer-
ta , teniendo por fructo de la raiz de Cristo
la humildad , la mansuetúd , la pazienzia ,
474
i el desprezio de sí mismo , ^28 la abnegazion
de su propria voluntad , la obidienüa a Dios,
la caridad porque todas estas cosas fueron
vistas en Cristo mientras conversó corporal-
mente entre los hombres ; i a esto nos ins-
pira Dios , i nos mueve el spirilu de Cristo :
i ésía resplandesze en aquellos los cuales es-
tán perfectamente incorporados en Cristo :
i estos fructos resultan en gloria de Dios ,
i en gloria de Jesu Cristo nuestro Señor.
De donde prozede que los impíos no pueden
creer y lo* que los superstiziosos creen con
fazilidad , i que los píos creen [con] dificultad.
Considerazion CI.
^ En los impios considero la imposibili-
dad en el creer: i llamo impíos aquellos,
que haz(3n profesión de ser enemigos de Dios,
como Faraón , i como los Escribas i Fari-
seos , que eran contrarios a Cristo. En los
superstiziosos considero la fazilidád en el
creer: i llamo superstiziosos aquellos , los
cuales no siendo píos , hazen profesión
* Asi el MS. Pero es supérfluo este lo.
475
de piedad , i creen que son píos. I en ios
píos considero la dificultad en el creer : i
llamo píos aquellos, los cuales habiendo por
spíritií Sancto azeptado el perdón jenerál que
nos ofresze el Evanjelio , atienden a confir-
marse en él , i a vivir en la presente vida ,
una vida semejante a aquella que han de vi-
vir en la vida eterna. La imposibilidad de
los impíos entiendo que consiste en esto ,
que Dios les ziega los ojos , les zierra las
orejas , i les enduresze los corazones , a fin
que no conosziendo el perdón jenerál, el cual
les es intimado , no crean , i asi no adquie-
ran salud. Esto lo entendió a este modo s.
Joan cuando dize , Propterea non poíerant
credere , quia iterum dixit Esaias , Exceca-
vil oculos eorum. Antes esto mesmo entendió
Cristo , como paresze por los otros tres e-
vanjelistas : i lo entendió s. Pablo , como
testifica san Lucas en el último capítulo de
los Actos. La fazilidád con la cual creen los
supers^-^tiziosos, entiendo que prozede del
creer con prudenzia humana , del creer por
opinión i por relazión , i del creer por usan-
za i costumbre , teniendo el dubdár por im-
476
piedad. Qne esto sea así verdad consta por
eslo , que entre las cosas verdaderas qne
creen, creen muchas otras falsas, i creen
mas las falsas que las verdaderas : antes no
creen aquellas que son el fundamento de to-
dns las verdaderas : que son la remisión de
los pecados , i la reconziliation con Dios ,
porla jnstizia de Dios ejecntada en (irislo ,
1 digo que no la creen , porque si la creye-
sen ,por el mesmo caso dejarian de ser su-
perstiziosos , i serían Píos. La dificultad con
la cnal creen los píos , entiendo que proze-
de de la prudenzia humana , de la mala
conszienzia , e de la viveza del ánimo , i de
la laszivia de la carne : i prozede de la pru-
denzia humana , porque cuanto mas ellos
van procurando de zertificarse en la fee ,
tanto la prudenzia humana les va haziendo
mas contraste i em pedimento en ella. Qu^esto
sea verdad consta por esto , que porque ellos
prinzipalmente procuran de zerliricarse,qne
en Cristo fueron castigados todos sus peca-
dos , en esto hallan mas contraste , que en
todas las otras cosas que creen aquellos que
son Cristianos. Prozede de la mala cons-
477
zienzia , en cuanto ella acusa al hombre co-
mo enemigo de Dios , i por esto él con di-
ficultad se asegura en aquello que le dize el
Evanjelio , que ya Dios lo ha perdonado , i lo
tiene por amigo. Que esto sea verdad cons-
ta por esto , (jue luego que el hombre tiene
paz en su conszienlia , está confirmado en la
fee , de tal manera ,'que poco es solizitado
a dubdar. Prozede de la viveza del ánimo ,
i de la lascivia de la carne , en cuanto sien-
do el ánimo del hombre amigo del vivir , i
siendo la carne amiga del gozar , contrasta
azerrimamenle contra la fee , entendiendo o
adevinando que la fee mata en el hombre ,
la viveza del ánimo, mor --^^ tífica la laszivia
de la carne. Que esto sea verdad consta por
esto, que según en el hombre va muriendo la
viveza del ánimo , i la laszivia de la carne ,
así se vá en él fazilitando el creer : empero
no se ha de entender , que la muerte , ni que
la mortificazión sean aquellas que fazililan
el creer , sino que siendo la fee aquella que
nos mata , i nos mortifica es en nos otros
fazilitado el creer le^ [son] * quitadas las
* En el MS. le quitadas que nohaze sentido.
478
tuerzas a nuestros enemigos , digo a aque-
llos, que nos hazen dificultosos en el creer,
de manera , que la prudenzia humana , la
mala conszientia , i la viveza de nuestros
ánimos , con la laszívia de nuestra carne ,
son tres instrumentos , de los cuales se sir-
ven los malos espíritus , para dificultarnos
el creer a nos otros , que creemos por re-
vélalion , i por divina inspirazión. Antes
con estos mesmos tres instrumentos entien-
do qué es impedido el creer el perdón je-
neral a los superstiziosos , los cuales con fa-
zilidád creen todas las otras cosas , i con los
mesmos entiendo , que es imposibilitado el
creer a los impíos , los cuales ha hecho Dios,
ziegos , sordos , mudos , siendo en todos ,
que es, en los impíos , i en los superstizio-
sos , i en los píos , el enemigo prinzipál el
amor proprio : e zierto es verdad , que del
prozede la contradizión de la prudenlia hu-
mana , de [él] la contradizión de la mala
conszienzia , i de [él] la repugnazion de la
viveza del ánimo , i de la laszivia de la car-
ne. Que esto sea verdad consta por esto, que
sí no hobiese amor proprio , el hombre no
479
seria tan curioso en quererse zertiticár de
la verdad cristiana, ni sería lan scrupidoso
en la conszienzia , ni repugnaría a la muerte,
de la viveza del ánimo , ni a la mortifica-
zion , de la laszivia de la carne i así zessa-
rian las contradiziones , i zesando las [con-
Iradiziones , zesaría aun la dificultad jen el
creer. De todo este discurso se puede tomar
esta risuluzion , que si los impíos querían
ser librados de la imposibilidad en el creer,
atiendan a renun^^* ziar el amor proprio si
podrán; i que si los superstiziosos se querrán
conoszér que [no] son píos , que no creen co-
mo deben creer, ni aquello que deben creer,
atiendan a despojarse del amor proprio
cuanto pudieren: i que los píos que se sen-
tirán molestados de la dificultad del creer,
e que querrían quitar la dificultad , i así
fazilitár el creer , trabajen por desenamo-
rarse de sí mismos i del mundo , e de ena-
morarse de Dios i de Cristo. Esto harán con-
siderando el mal , que aquellos * mismos,
i en el mundo , i el bien que hai en Dios i
en Cristo. Digo que esta considerazion les
* Así en el MS. , en vez de , que hai en ellos etc.
480
será mui ulil, con que vaya siempre acom-
pañada con la oratióii , rogiindo a Dios que
les desenamore de sí mismos i del mundo ,
í que los enamore [de] sí i de Cristo, i que
mate i mortifique en ellos todo aquello que
es carne i prudenzia humana para que sean
capazas de tanta cantidad de fee , cuanta
basta a hazér , que ni vengan jamás a dub-
dar, ni a titubearen ella , siéndole siempre
fiel i leal como les pertenesze , siendo he-
chos hijos suyos por la incorporaron con la
cual están incorporados en su unijénito hijo
Jesu Cristo; nuestro Señor.
Que ia fee cristiana tiene nezesidád de ser
confirmada con la expirientia : cual es la ex-
pirienzia , i como se adquiere. Considera-
zión CU.
^ Siendo el fundamento del negozio cris-
tiano el creer , que consiste en el azeptár
el perdón jenerál por la justizia de Dios ya
esecutada en Cristo , paresze cosa propria ,
qne el cristiano se ocupe en aquellf/s consi-
deraziones que perteneszen al creer ; i así
481
yo entre las otras cosas que he considerado,
en lo que toca al creer es esta , que el hom-
bre jamás no está saldo , i firme , i constan-
te en la fee cristiana , hasta que no tenga
en sí alguna expirienzia de aquello [que]
cree : i es así zierlo que tanto tiene de (ir-
meza, cuanto tiene de propria expirienzia :
í ninguna cosa mas nos ^^^entreviene a nos
otros que creemos con el Evanjelio de aque-
llo que nos acaesze con un hombre mui sa-
bio , i mui spiritual. Quiero dezir , que así
como mientras creemos la sabidufia i la es-
piritualidad de este hombre por relazion de
otros hombres , estamos dispuestos de tal
manera , que viniendo otros hombres , los
cuales nos hagan contraria relazion , muda-
remos la opinión que tenemos del , o a lo
menos dudaremos della , hasta que tenien-
do estrecha familiaridad con aquél tal hom-
bre, conoscamos por expirienzia que es ver-
dadera la relazion que nos es hecha porque
entonzes no basta hombre ninguno a persua-
dirnos al contrario : así también mientras
creemos aquello que dize el Evanjelio , que
Dioscastigó en Christo todos todos nuestros
32
482
pecados por la relazión que nos hazen aque-
llos que nos predican el Evanjelio , está mas
a peligro , que viniendo otros predicadores
que nos digan el contrario , cree[re]mos de
otra manera , o lo menos dubdaremos de la
primera predicatión , hasta tanto , que te-
niendo nos otros la expirienzia de aquello
que nos es predicado , en el evanjelio , es-
temos firmes i constantes en aquello que
creemos , no pudiéndo todos [los] hombres
del mundo mudar ni ajenar en ninguna ma-
nera nuestra fee pues que es confirmada con
la propria expirienzia. De donde entiendo ,
que el primer i prinzipál intento que debe-
mos tener nos otros que azeptamos el evan-
jelio , creyendo que en Cristo Dios ha cas-
tigado todos nuestros pecados , i adquerir
la expirienzia desto , a fin que siendo así
confirmada nuestra fee , no sea bastante
hombre alguno de apartar nos della , ni de
hazer nos dubdár , ni titubear en ella, co-
mo son bastantes , mientras nuestra fee no
está confirmada , con la espirientia. I si al-
guno me demandara en que manera se ad-
quiere la expirienzia de la fee , le responde-
485
ré , que enlouzes el hombre tiene la expi-
rienzia de aquello que cree , cuando tiene
paz en su conszienzia , paresziéndole poder
pareszer en el juizio de Dios, con aquella
niesma sigiiridád , que pareszería , si hobie-
se vivido con la innozentia que vivió Cristo,
i 255 hobiese padeszido por voluntad de Dios,
aquello que padeszió Cristo. Después le res-
ponderé , que la mortificazión i la vivifica-
zión son eíicazisimas expirienzias , con la[s]
cua[les] es confirmada nuestra' fée siendo así,
que solamente aquellos los cuales creen, se
conoszen justos en Cristo , tienen mortiG-
cazíón i tienen vivificazión. I si me deman-
dará otro , diziendo , como haré yo que creo
para confirmar mi fee con expirientia : le
responderé dos cosas : La una que se despo-
je de todas las justificaziones que son sin
Cristo , tanto de aquellas que consisten en
no hazer , cuanto de aquellas que consisten
en hazér, i que abrazándose solamente con
la justificazión que está en Cristo, que con-
siste en creer , trabaje con orazión a Dios ,
suplicándole que le haga sentir la paz de la
conszienzia, que lo mortifique , que lo vivi-
fique : 1 la otra , que tenga estreclnsiraa
cuenta consigo mesmo , con sus obras , con
sus palabras , i con sus pensamientos , con
intento de conoszér en toda^ estas cosas
cuanto ha adquirido de mortificazión , i
cuanto de vivificazión , i con intento aun
de mortificarse , i de vivificarse cada dia
mas : pretendiendo de adquirir esta expi-
rienzía cristiana , con la cual es confirma-
da * la fee cristiana , i a aquél que desease
de saber , cómo debe hazer para despojarse
de sus justificaziones . así de aquellas cosas
que consisten en no hazer como de aquellas
que consisten en hazér , le diré , que de aque-
llas que consisten en no haz^r se despojará ,
conosziendo, que si no mata , que si no ro-
ba, si no es fornicario , i si no haze injuria al
prójimo , es , o porque no es inclinado a
ello , o porque teme la vergüenza del mun-
do , o la pena con la cual son castigados es-
tos pecados en esta vida , i de esto se podria
zertificár , considerando , que no deja de fa-
zer otras cosas a las cuales es inclinado ,
que no son vergonzosas en el mundo , ni son
* Así el MS corrcjido al márjen.
485
castigadas cu esta vida , como son la ambi-
tiüu , la lionrra , la propria estimai,ión , i la
satisfazión ; í le diré aun , que de las cosas
que consisten en hazer se ^^'^ despojará , co-
nosziendo de una parle la superstizión que
ha puesto en algunas , i de la otra parte el
amor proprio , con el cual ha contaminado
i suziiulo las oirás ,i en este modo verná a
términos , que conosziendo se en sí privado
i despojado de toda su justificazión , será
constriñido de abrazarse con aquella que le
ofresze el Evanjelio , mostrándole como Dios
castigó todos nuestros pecados en su unijé-
uito hijo Jesu Cristo nuestro Señor.
Contra las imajinationes con las cuales es
perturbada nuestra fee cristiana. Conside-
razion CU I.
* Aquello que muchas vezes he dicho ,
que el ser el hombre solízitado a dubdár ,
es señal de provecho cristiano, lo torno a-
gora a considerar: por que entiendo que la
tal solizitazion nasze del querer el hombre
creer , i del desear estar firme i constante
486
en la fee cristiana , en el perdón jenerál ,
que es intimado a los hombres en el Evan-
jelio. Los impíos no son solizitados a dudar,
porque no quieren ni desean creer. Ni tam-
poco los superstiziosos son solizitados a du-
dar", porque creyendo con prudenzia huma-
na i carnal , no tienen quien les solizite a
dubdar. yXquelIos que han hecho progresso
en el vivir cristiano , son poco solizitados a
dubdar, porque habiendo con mucha expi-
rienzia confirmado su fee, tienen desarma-
do a su enemigo , digo aquellos que te soli-
zitaban a dubdar : i aqui entiendo , que los
hombres son incapazes de poder tener en
sí tanta fee , que del todo sean libres de ser
solizitados a dubdar , i por eso Dios les dá
la fee según su cápazidád , asi como nos
otros no ponemos el agua tan caliente en
vaso de vidro , como en uno de tierra , ni
en uno de tierra como en uno de cobre ,
acomodándonos a la ^^^ cápazidád del vaso
no queriendo que se rompa , de manera, que
la mucha solizitazión al dubdar , queda so-
lamente para aquellos, que habiendo deja-
do la impiedad , i siendo aquí desengañados
487
de la siiperstizión , comienzan a azeplár por
elspíriUi santo el perdón jenerál que pnbli-
ca el evanjelio , i comienzan a hazer fructo
en el vivir cristiano, i van aprovechando en
él : 'porque estos deseando creer , hallan
dentro de sí viva la prudenzia humana de la
cual se sirven los malos espíritus para soli-
zitarles a dudar , i es asi , que cuando una
persona destas renunziando i dejando sus
iustificaziones , aquellas que consisten en
hazer, i aquellas que consisten en no hazer,
se quiere abrazar con la justizia de Cristo
que nos ofreze el Evanjelio , cuando por su
imperfectión no la vee tan clara , [ii descu-
bierta , como vee las cosas corporales , i a-
quellas qne consisten en prudenzia humana,
luego es tentada i solizitada a dudar de la
verdad que afirma el Evanjelio. Donde aque-
lla tal persona debe luego remediar la ten-
tazión en este modo. Primeramente terna
por zierto coiitrasigno de su provecho, en la
fee cristiana el ser solizitado a dubdár : i
dirá , si yo no quisiese e desease de creer,
no sería solizitado a dudar , así como yo
no era solizitado , cuando no estaba en este
488
querer , i en este deseo , i así venia a quie-
tarse con aquella cosa , con la cual el de-
monio procura de inquietarla. I si le verná
fantasía de dezir , que su dudar es de la
mesma calidad, que es la de aquellos, que
dubdan sin espíritu , dirá no es verdad, por
que aquellos que dudan sin espíritu , no sien-
ten fastidio en el dudar , ni desean de ser
libres , i yo siento fastidio en el dudar, i «le-
seo de ser libre ,i por consiguiente soi zierto
que mi dudúr no es de la calidad , que es a-
quella de aquellos que '^^*' dubdan sin espirilu,
quiero dezir, sin ser tentados i solizilados
a dudar por que desean creer. Segundamen-
te pensarán así : si esta fee cristiana no fuese
cosa spiritual i divina, no bailarla en mí la
contradizion , que baila, así como no ban ba-
ilado en mí contradizion las cosas que no
son espirituales ni divinas , sino supersti-
ziosas e bumanas , en las cuales me be que-
rido persuadir ; i en este modo la contradi-
zion , con la cual el demonio la querrá in*
quietar , le será instrumento para quietarse.
Terzero pensará así : si esta fee cristiana no
fuese don de Dios , no sintiria en mí los nue-
489
vos deseos de aplazér a Dios , de estar siem-
pre unido con Dios , de verlo glorificado i
santificado de todos los hombres : los cuales
deseos después que me soi deveras aplicado
a ellos siento , i en este modo con la espi-
rientia del amor de Dios , se zertificará de
la verdad, que hai en aquello que el evan-
jelio afirma. Cuarto pensará asi : si esta fee
Cristiana no fuese cosa spiritual i divina ,
no me habria comenzado a dar aborreszi-
miento de las cosas corporales , humanas , i
del mundo , las cuales si bien no hs abo-
rresco del todo , a lo menos soi venido a es-
to , que no lo amo , ni lo procuro , ni lo
deseo , como solía : i en este modo con la
expirientia de la mortificazion se confirma-
rá en la verdad cristiana. Quinto pensará
así: si yo conosziese otra cosa mejor que es-
ta , o a lo menos , que fuese igual a esta ,
con la cual yo pudiese pareszér delante el
juizio de Dios , ternia bien causa de dudar
de la verdad del la : agora no conosziendo
yo ni otra mejor, ni otra tal, no tengo cau-
sa de dudar. I en -'^^este modo se zertifica-
rá , que está a la gananzia , i no a la pérdi-
490
(la , i que en perseverar en esla feé Cristia-
na , no pnede perder sino ganar , i si le ver-
ná en la fantasía de dezir qne podría per-
der mucho en caso que no fuese verdad a-
quello que dize el Evanjelio , en cuanto atri-
buiría a Cristo aquello que no se le debe , i
no debiendo se lo vernía a ofender la glo-
ria e la majestad de Dios , recurrirá luego
a la spirientia , i pensará así , después que
yo me conosco perdonado por Cristo , i re-
conziliado con Dios por Cristo , reconoszién-
dome muerto con Cristo i resuszitado con
Cristo , i esperando mi gloriücazión con
Cristo , yo conosco i siento i hallo en mí
prinzipios de mortificazion por el desprezio
del mundo , i de mi mesmo , i siento prin-
zipios de vivificazion por el amor i afizión
a Dios , a la gloría de Dios , i a la voluntad
de Dios : i estos prinzipios son buenos : i
siendo verdad que de una mala causa no
nasze jamás un buen efecto , también es
verdad , que es buena la causa de donde es
naszido este efecto : í por tanto es ziertísi-
mo i verdadero aquello , que publica i íirnia
el Evanjelio , que habiendo Dios puesto en
491
Cristo todos nuestros pecados , i habiéndolos
castigados todos'en Cristo , nos ha perdo-
nado a todos , i nos ha reconzih'ado consigo
por Cristo, de el cual perdón , i de la cual
reconziliazión gozan todos aquellos que
creen. Aquí se aíirmarR la persona cristia-
na ,1a cual queriéndose abrazar con la jus-
tizia de Cristo , será perturbada con las per-
suasiones , que la solizitará/i a dudar , i ze-
rrando la puerta a aquellos que le podrían
venir , se encomendará a Dios , diziendo con
Ezechias , Domine vim patior , responde pro
me. Esa. 58. [38] , i sea zierta que Dios le
ayudará cumpliendo con ella ¡aquello que
promete por David , donde dize, cum ipso
snm, in Iribulatione eripiam eum el glorifi-
cabo eum.
2^^ Que el Baplismo por la fee del Evanje-
lio es eficaz también en los niños, que mue-
ren antes , de venir a la edad de poder apro-
bar ser baptizados. Consideratión ClIIf.
^ Tomando ocasión de aquello que dize
s. Pedro , que el Arca en la cual se salvó
492
Noé en el Diluvio , fué figura de nuestro bap-
tisino cristiano , he considerado , que así
conioNoé dando crédito a la palabra de Üios,
creyó que vernía el diluvio , i creyó que él
i los suyos se salvarían en el arca , no por
virliid del arca , la cual naturalmente no
podia bazér este efecto , sino por la volun-
tad de Dios, que usaba aquella arca por ins-
trumento de la saliul del e de los suyos: Así
nos otros dando crédito al Evanjeliode Dios,
creemos que Cristo verná a juzgar los vivos
í los muertos, i creemos que siendo casti-
gados en Cristo nuestros pecados , nos i los
nuestros nos salvaremos en aquél juizio,
baptizando nos , no por la virtud del agua ,
la cual naturalmente no puede hazer este
efecto ,sinó por la voluntad de Dios , el cual
usa el agua por medio de nuestra salud. Ha-
bría bien podido Dios salvar eñ el diluvio a
Noe sin el arca , i paresze que tomó por re-
medio el arca para condeszender con la fra-
jilidád de Noé , el cual mas fazilmente cre-
yó que se salvaría en el arca , que no habría
creído de haberse de salvar sin el arca , bien
que él no se confió en el arca , sino en la
495
palabra de Dios , que le prometió de salvar-
lo en el arca : i así se salvó Noe , no en el
arca , sino en la fee con la cual hizo el arca,
i se puso en ella. Ni mas ni menos nos po-
dría bien Dios salvar en el dia del juizio ,
sin el agua del baptismo, i paresze que io-
nio por medio el agua por condeszender a
ni/estra frajilidád , la cual baze , que mas
fazil mente creamos de ser salvos por el bap-
tismo , que no creemos de habernos de sal-
var sin el baptismo , aunque no nos fiamos
en el agua, sino [en] la palabra del Evanjelio
de Dios , que promete de salvar nos por el
baptismo , i así seremos salvos en el juizio
universal , no porque nos baptizamos , sino
259 pQj. 1^ fgg ^.Qn Ijj ^.^^^\ i^Qs jjaptizamos.
Donde entiendo dos cosas. La una que a to-
dos nos oíros que somos crislianos , perte-
nesze asegurarnos en el juizio de Dios , con
la memoria que somos baptizados , como se
aseguraba Noe en el diluvio con la memo-
ria del arca , siéndole a él el arca , aquello
que nos es a nos otros el Baptismo. La otra
que nos otros que somos baptizados siendo
niños , nos hemos de zertificár que enton-
494
zes realmente i con efecto somos baptizados,
cuando venidos los años de la discreszión , i
sintiendo por voluntad de Dios la voz del
Evanjelio , gozamos de ser baptizados , de
modo , que cuando no fuésemos baptizados
entonzes nos baptizaríamos , acaesziendonos
aquello que podría haber acaeszido [a] un
hombre , el cual fuese sido puesto en el ar-
ca de Noe mientras qu'el dormía , el cual
despertando i hallándose en el arca , agra-
deszería a Noe que lo hobiese puesto en el
arca , afirmando , que si él no bebiese en-
trado , e pudiese entrar , que sin dubda nin-
guna él entraría : de manera , que así como
aquel hombre habiendo entrado en el arca
no por su fee propria , sino por la fee de
Noe , se habría salvado en el arca por su
propria fee , teniendo por bueno el haber
entrado en el arca , así nos otros que en
nuestra niñez hemos sido baptizados , habi-
endo entrado en el baptismo no por nuestra
propria fee , sino por la fee de aquellos que
nos pusieron en ello , nos salvaremos en el
baptismo por nuestra fee propria , aproban-
do i teniendo por bueno el ser baptizados.
495
Al propósito diré olra cosa , que así como
los animales, los cuales Noe puso en el ar-
ca , entraron por la fee de Noe , i se salva
ron en el diluvio por la fee de Noe , no te-
niendo ellos szienzia de bien ni de mal para
entrar en el arca , ni para aprobar la en-
trada , siendo puestos en ella , así los niños
de los primeros cristianos que entraron en
el baplismo por la fee de sus padres , i no
allegan a la edad de poder aprobar ni ripro-
bar aquello que sus padres han hecho , a-
quellos por que no tienen conoszimiento del
bien ni del mal , se salvarán en el juizio de
Dios por la fee , con la cual sus padres les
habrán ^^'^ puesto en el baptismo. En efecto
es grandísima la fuerza i la elirazia de la
fee, digo de aijuella , que dando crédito a
liis promesas de Dios , está zierta del com-
plimiento de ellas , mostrando su zertiíica-
zión en poner en ejecuzión aquella cosa ex-
terior, que de parle de Dios le es mandada.
Esta fee salvó a Noe en el diluvio por medio
del arca , i esta fee salvará en el dia del jui-
zio por medio del baptismo a todos nos otros,
los cuales creyendo al Evanjelio seremos bap-
496
(izados, ¿n nomine Patris , et Filii , et Spi-
riliis sanctí , a los cuales sea gloria por siem-
pre jamás. Amen.
Tres prinzipios , de donde naszen las irj-
noranzias , con las cuales los hombres yerran
contra Dios. Considerazión CV.
* Considerando aquello que dize s. Pa-
blo , hablando del pecado que babia come-
tido conlra Dios , persiguiendo la iglesia cris-
liana , Sed misericordiam Dei conseculiis
sum , quia ignorans feci in incredulitale : i
considerando la oration con la cual Cristo
puesto en la cruz rogó a su eterno padre
por el pecado de aquellos que lo cruzifica-
ban , diziendo , Paler dimilte illis , non enim
sciunt quid faciunl : i considerando aquello
que s. Pablo dize de los sabios del mundo ,
Si enim cognovissent , numquam Dominum
glorioe crucifixissení : he colejido tres prinzi-
pios , de los cuüles entiendo que prozeden
lodos los errores que los hombres hazén con-
tra Dios por ignoranlia. El primero es la
malitia , lo segundo la inconsiderazión , lo
497
terzero la incredulidad. En este modo de^
estar de san Pablo en la incredulidad , del
no creer que Cristo fuese hijo de Dios , que
fuese el Mesias prometido en la Lei , que
fuese muerto por los pecados de cada uno ,
que fuese resuszitado por la resurection de
cada uno , i que fuese glorificado por la glo-
rification de cada uno , prozedia que perse-
guía i mataba aquellos que creian , i predi-
caban esto , pensando hazér servizio a Dios
en ello como han hecho , e hazen de mano
en mano otros con aquella misma intenzion
que hazia san Pablo los cuales ási como s.
Pablo han errado i yerran contra Dios no
por inconsideration , por que él i ellos van
con atenzion a aquello 2^' que hazen , ni con
malilla , porque no odian por su interesze
aquello que persiguen , sino por infidelidad,
por no creer en Cristo : De donde entiendo
que prozedió que usando Dios misericordia
con s. Pa. , le dio a conoszer a Cristo , i así,
de perseguidor famoso , vino a ser predica-
dor famosísimo , como entiendo que les [ha]
acaeszido a aquellos que han errado como
erró s. Pablo. Del no considerar aquello que
53
498
hazúin los jeiililes , que fueron ministros i
esécutores ile la muerte de Cristo , proze-
dio , que inconsidera[da]mente erraron , ma-
tando al inozente , como han errado muchos
jentiles , que han dado la muerte a muchos
cristianos, no considerondo aquello que ha-
zen : porque si lo considerasen como dehrían,
no hai duda ninguna que no lo harían : i por
eso como yerran como h(3stias , no les es
puesto en cuenta su error. Esto creo tenien-
do por zierto , que Dios oyó a Cristo, cuan-
do dijo , Pater dimille illis , no)i enim sciunt
quid faciunt. I s. Esteban cuando dijo , Do-
mine, ne eslaluas illis hoc peccalum. Del es-
tar los ánimos de los escribas i fariseos in-
dignados contra Cristo, como han estado ,
e están de mano en mano indignados conlra
aquellos (jue imitan a Cristo , los ánimos de
aquellos, que siendo semejantes a los escri-
bas i fariseos , hazen profesión de santidad
exterior , estando vazíos de la interior, pro-
zedíó , i ha ido , i va'prozediendo , que ma-
liziosamente maíando aquellos que han co-
noszido i conoszen que' son miembros de
CuRisTo , los cuales siempre han sido odia-
499
dos de los sánelos del mundo , porque rui-
nan i echan por tierra aquella santidad , de
la cual ellos hazen profesión : con estos no
entiendo que Dios usa misericordia , porque
aunque están , como s. Pablo, en la incre-
dulidad , no es la incredulidad aquella que
les haze errar , sino la propria raalízia i ma-
lignidad. Ni entiendo que rogó Cristo , ni
ruegan los miembros de Cristo por estos ,
porque su error no nasze de inconsiderazión,
sino de maligna depravazión : antes este pe-
cado entiendo que es aquél , que llama Cris-
to contra el spíritu Scinlo , el cual dize que
no -''^ será perdonado en este mundo , ni en
el otro: i el mismo pecado entiendo que lla-
ma s. Joan t^eccaliim ud imrtem. Los hom-
bres que imitando los Fariseos i Scribas ,
yerran por ignorantia naszida de malitia ,
entiendo que han dejada el ser de hombres,
i son spíritus infernales. Los hombres que
imitando los jentiles , los cuales mataron a
Cristo , yerran por ignoranzia naszida de in-
considerazión , entiendo que han dejado de
ser hombres i son bestias. I los hombres que
imitando a san Pablo yerran por ignoranzia
500
naszida de incredulidad , entiendo que son
verdaderamente hombres , a los cuales és
tan propria la incredulidad , como es propria
a las bestias la inconsiderazión , i es propria
a los spíritus infernales la malizia: i por eso
el error que nasze de incredulidad , sin mes-
tura de malizia i de inconsiderazión , halla
misericordia delante de Dios , siendo tirado
a la fee aquél , que yerra por ignoranzia
naszida de incredulidad. Onde si me deman-
dare alguno diziendo , de donde crees tu que
nasca el errar por ignoranzia de los Hebreos,
de los cuales dize san Pablo Rom, 10. Igno-
rantes enim jusliliam Dei et siiam querenles
staluere , juslitia Dei non sunt subiecli. Les
responderé , que naszia parte de malizia i
parte de incredulidad , por el odio que te-
nían al evanjelio. Que esto sea verdad cons-
ta por esto que algunos creyeron , i otros
quedaron en su incredulidad. Esto mesmo
responderé a quien me demandare , donde
prozedió í prozede el errar por ignoranzia
de aquellos que dize Cristo , lU omnia qiii in-
terficit vos arbitretiir se obsequium prestare
Deo , i tanto mas , cuanto me consta que
501
san Pablo fue uno déslos , i halló misericor-
dia : porque su error por ignoranzia naszió
de incredulidad. En este discurso aprendo
esto , que todo hombre debe estar alerta no
apasionarse jamás en las cosas que perte-
neszen a la RelijionL quiero dezir , en defen-
der una cosa , i conlradezir otra con pasión:
para que la pasión no le ziegue , de mane-
ra , que venga a errar contra Dios , por igno-
rantia naszida de malitia. ^^^^ Después apren-
do , que el hombre no debe sin considera-
lión meterse o ponerse a alguna cosa de a-
quellas , que se le ofreszerán , i mucho me-
nos a aquellas qne tocan a la relijión , a fin
que no venga a ser contado en el número de
las bestias. Además aprendo, que el hombre
que se halla libre de la pasión , de la incon-
sideratión por no errar contra Dios , debe
conoszerse en la incredulidad , i así rogar
a Dios que lo libre della : i entre tanto dehe
abstenerse de poner en ejecution aquellas co-
sas., que serán en perjuizio del prójimo: i
entonzes mas cuando le pareszerán mas san-
ias , i mas justas delante de Dios, i apren-
do aun , que solo el cristiano rejenerado
502
siendo mas que hombre salido de !a incre-
dulidad , no yerra por malizia , no yerra por
inconsideraiion , ni yerra por incredulidad,
errando solamente por frojilidad. En cuanto
no ha dejado aun del todo de ser hombre,
aun no ha comprehendido del lodo la perfi-
zión cristiana , en la cual está comprehen-
dido por la incorporatión , con la cual está
incorporado en la muerte, en la resurec-
lión, i en la glorificazión , del hijo de Dios
Jesu Cristo nuestro Señor.
Que aquello que los Sanios del mundo i los
sabios del mundo han llamado i llaman lum-
bre natural prudenzia i Razón humana : lla-
ma la santa Escritura , Szientia del bien e del
mal. Considerazion CVÍ.
f Por aquello que yo leo de la creation,
i de la depravazion del hombre , conside-
ro que primero fue criado el hombre a la
imajen i semejanza de Dios , i fué puesto en
el huerto que llaman Paraiso terrestre : i
después comiendo del fruto del árbol de la
szientia del bien i del mal , perdió la ima-
503
jen i semejanza de Dios , y fue echado del
paraíso terrestre , (juedandose con la szieu-
tia del bien i del mal , entendiendo , que así
como no es natural al hombre según su íprí-
mera creazión el estar '-^^^ fuera del paraíso
terrenal , asi primeramente no le es natural
el tener la szienzia del bien í del mal. 1 a-
quello que yo esperimento en la reparazion
del hombre en su rejeneration i renovazión,
considerando que por azeptár la grazia del
evanjelio , la remisión de los pecedos , i la
reconziliazion con Dios por la juslizin de Dios
esecutada en Cristo , i así entrar en el reino
de Dios 1 recobrar la imajen [i] semejanza
de Dios, i tener el gobierno del spíritu san-
to,es neszesitadoa cativar su entendimiento
i renunziari mortificar su prudenzia, i su razón
humana i su lumbre natural , entiendo que
aquello que la santa Escritura llama szienzia
del bien i del mal , los sabios del mundo han
llamado i llaman lumbre natural , pruden-
zia i Razón humana : i así vengo a entender,
que es neszesitado el hombre a cativar el
entendimiento a mortificar su prudenzia i su
lumbre natural , que es lo mesmo , que re-
504
nunziár la szienzia del bien i del mal , para
conseguir la reparation , la rejeneration , i
la renovation cristiana : porque es cosa jus-
tísima , que si él ha de recobrar aquello que
perdió , renunzie primero aquello que ga-
nó , consideramos , * si ha de recobrar el
lumbre espiritual , renunzie el lumbre na-
tural (i sí conzedemos , como es neszesario
de conzedér por aquello que leemos , i por
aquello que esperimentamos) que la repara-
tion de la nuestra natura humana por la re-
jeneration í renovazion cristiana consiste en
esto , que el hombre azeptando el evanjelio,
es incorporado en Cristo va recobrando el
ser , el grado i la dignidad , en la cual el
primer hombre fue criado , i va dejando el
ser , el grado i la dignidad , en la cual ^1
primer hombre quedó después que fué de-
pravado: así también es neszesario que con-
zedamos , que así como aquello que gana-
mos no es natural al ser que agora tenemos,
así también aquello que dejamos no ** era
* Así. Pero puede haber equivocaziou del co-
piante. Kn vez de como si diióramos.
** Este no, sobra. Es errata del italiano.
505
natural al ser el cual segund la primera
creation teníamos : por la cual cosa venimos
claramente a entender , que -^^ la lumbre
natural que agora tenemos , no es de nues-
tra primera creazión , sino de nuestra de-
pravazión : i allende a esto , que la lumbre
spiritual que por Cristo ganamos , es de
nuestra primera creazión : i esta lumbre spi-
ritual entiendo que era casi natural al hom-
bre en su primera créazion , como agora le
es natural la szienzia del bien i del mal , i
la lumbre natural, i pienso que no reconos-
ziendo el primer hombre la lumbre spiritual,
por cosa propriamente suya , sino cumuni-
cada por favor de Dios , deseó la szienzia
del bien i del mal , pretendiendo, que aque-
lla le sería como no * es natural. I desta szi-
enzia del bien i del mal entiendo que ad-
quiere el hombre mayor o menor parte ,
según que él está mas o menos purgado í
purificado en los afectos i apetitos , que son
según la carne. De donde pienso que han to-
mado ocasión los sabios del mundo a creer,
que la szienzia del bien í del mal sea cosa
* Así el MS. Pero el no falta ea el italiano
506
espirilnal , i que sea ¡de la primera creazion
del hombre , no considerando que prozede
este efecto de aquí , que asi es perfizion en
el hombre en el eslado de la depravazión la
szienzia del bien i del mal , i la lumbre na-
tural , como era en el estado de su primera
creazion , i en el estado de su reparazión la
lumbre spirituál. Contra aquelbí habemo.-s
dicho , se ofreszen dos cosas. La primera ,
que por aquello que dize san Pablo Horn. i.
que los jentiles con la lumbre natural ha-
brían podido conoszer a Dios: i por aquello
que dize el mesmo Rom. 5. que los mesmos
naturalmente hobieran podido conoszer la
voluntad de Dios , paresze que la lumbre na-
tural no sea del estado de la depravazión
del hombre, sino del estado de su primera
creazion. La segunda , que siendo verdad
que los santos viejos, corno Üavidi los sanios
nuevos como san Pablo , en aquello que han
escrito se han servido de la Inmbre natural ,
de la prudenzia i razón humana , paresze que
ni es mala , ni se debe renunziar , dejar, ni
mortificar. A la primera ^^e entiendo que se
puede responder , que queriendo s .Pablo con-
50 7
venzer los jenliles , en cuanlo que se excusa-
ban diziendo , que no habían podido conos -
zer a Dios , i por tanto no le habian adorado:
ni hábian podido conoszer la voluntad de
Dios , i por eso habian vivido víziosaniente ,
les muestra que aunque no habian tenido el
conoszimiento de Dios para adorar lo, ni el
de la voluntad de Dios para obedeszerlo , el
cual conoszimiento siendo por lumbre espi-
ritual , fué en el primer hombre antes de
su depravazion i está en los cristianos en
nuestra reparazión : no habiendo tenido el
conoszimiento que tuvieron los Hebreos por
sus santas Escrituras , ni * habiendo tenido
el conoszimiento que se puede conseguir con
la lumbre uaturál por la contemplazión de las
criaturas, i por el testimonio de sus conszien-
zias , i no habiendo satisfecho a este conos-
zimiento de Dios, i de \\ voluntad de Dios
venian a ser culpados , no les quedando
scusa alguna , de manera , que de las pala-
bras de s. Pablo no se puede colejir , que el
hombre (Cristiano no haya de renunziar su
lumbre natural , sino que basta la lumbre
* Así el MS.
508
natural pyra conoszér a Dios en zíerta ma-
nera , i entender la voluntad de Dios. A la
segunda entiendo que se puede responder
que los santos se sirven de sus Escrituras de
la szienzia del bien i del mal , en aquello
que ella es capaz , en la cual cosa está ella
aun mas ilustrüda en ellos por la lumbre
spiritual : i que la han renunziado i morti-
ficada en aquello de que ella es incapaz que
es en la justíficazion por Cristo , en la recon-
ziliazión con Dios , en el rejimiento e go-
bierno del spíritu santo: i jeneralmente en
todas las cosas zelestiales , spírituales i di-
vinas : entiendo bien que seria mui mayor
la felizidád , i la perfizión del hombre , que
tuviese totalmente apagada i muerta la
szienzia del bien i del mal , i fuese total-
mente enzendido i vivo el lumbre spiritual ,
mas entiendo que la carne pasible i mortal,
no es hábil sujeto para tanta felízidad i -^'
entiendo que será esto después de la resu-
rection , cuando habrá conseguido impasi-
bilidad i inmortalidad entre tanto es nesze-
sario , que se sirvan los santos de la szien-
zia del bien i del mal , i de la lumbre natu-
509
ral : porque conversan i contraían con los
hombres que se sirven de la misma szienzia
i de la mesma lumbre, siguiendo en eslo a-
quel consejo de Crislo. Eslote prudentes s¿-
ciií serpenles. Malb. 10. I aquello que dize
san Pablo, sensibus auíem perfecti estote ^ \.
Cor. IV. Aquí se me ofreszen dos cosas. La
primera , que por que la szienzia del bien
i del mal . la lumbre natural , la prudenzia
i razón humana , están en el hombre , por
la desobedienzia a Dios , i son del estado de
la depravazión nunca acaesze que esta szien-
zia i esta lumbre , i esta prudenzia , dan al
hombre verdadera felizidád , antes afirma
Salomón , que cresziendo la szienzia , la lum-
bre , i la prudenzia , cresze la afliclion , í el
afán i el dolor , i por esto descresze , o des-
mínuye , la felizidád. Lo segundo , que con-
siderando que Adám antes que tuviese la
szienzia del bien i del mal , no se vergon-
zaba de estar desnudo , i después que tuvo la
szienzia del bien i del mal , se vergonzó i
vistió , vengo a entender , que mientras el
hombre tiene la lumbre spirituál i se sirve
délla no conosze defecto ninguno en las
510
obras de Dios , ni pretende correjirlas ni mo-
derarlas: i que mientras que tiene la szien-
zia del bien i del mal , i se sirve della , co-
nosze defecto en las obras de Dios , i pre-
tende correjirlas i enmendarlas : tal es [la]
arroganzia , que los hombres que se glorían
de tener la szienzia del bien i del mal , de
tener mucha lumbre natural , mucha pru-
denzia i razón humana : i tal es por el con-
trario la humildad de los hombres que tie-
nen la lumbre espiritual , que están en el
reino de Dios , estando por la fee «leí Evan-
jelio encorporados en el hijo de Dios Jesu
Cristo nuestro Señor.
En qué manera del no conoszerse el hombre
a si mismo , ni a Dios , le es causada la im-
posibilidad m el azeptár la grazia del Evan-
jelio. Considerazión CVI/.
* Cuanto mas profundamente me pongo
a considerar ^*^el beneflzio de Cristo, consi-
derando como él es en todos i sobre lodos
aquellos que le azeptan , tanto mas me ma-
ravillo , que todos los hombres no corran
511
Iras él i como no le abrazan i meten en sus
corazones , siéndoles ofreszido en don la re-
remision de los pecados, i reconziliazíón con
Dios , i por consiguiente la [inmortalidad i
vida con Cristo. I habiendo me puesto mu-
chas vezes a considerar , de dónde puede
prozedér que no azepten esta singularísima
grazia todos aquellos que tienen nolizía de
ella , he entendido que prozede del no co-
noszerse el hombre a sí mismo , ni [a] Dios :
i en efecto acaesze que no conoszíendo el
hombre en sí la impiedad , i la malignidad,
i la rebelión , que le son naturales por el pe-
cado orijinál, no desconfía de sí mismo, de
.poder por sí mismo satisfazér a Dios , i ser
justo delante de Dios. Así mismo acaesze ,
que no conoszíendo el hombre en Dios bon-
dad , misericordia , i fidelidad , no se fía de
Dios, i así no se puede persuadir , ni asegu-
rar en su ánimo que le pertenesca a él la
juslizia de Cristo , que por aquello que pa-
deszió Cristo, Dios le azeple a el por justo.
I si el hombre se conosziese, considerándo-
se impío , maligno , i rebelde , no solamente
por sí , sino por ser como es hijo de Adám ,
512
desconfiaría de sí , poderse justificar por si , i
si conosziese a Dios , conosziendo en él bon-
dad , misericordia , i fidelidad , fazilmenle
se fiara del , azeptando el perdón que le o-
fresze el Evanjelio , i tanto mas , cuanto
que conosziendose a sí mismo , no le pares-
zería mui eslraño , que Dios le perdonase sin
mérito suyo proprio los males , i los encon-
venientes , en los cuales se conosze estar
caido, parte sin culpa suya propria, i parte
con culpa suya propria naszida i derivada de
la ajena : con la cual cosa entiendo que se
excusaba David de su pecado diziendo : Ecce.
Domine, in iníquilatibiis conceptiis sum &c.
2^^^ donde entiendo , que así como es imposi-
ble que el hombre no conosziendose a sí mis-
mo , ni conosziendo a Dios azepte la grazia
del evanjelio , i se asegure con ella , así es
imposible que el hombre conosziendose a sí
mismo , i conosziendo a Dios , pretenda ni
piense de justificarse porjsus proprias obras,
ni por esquivar de las malas, ni por apli-
carse a las buenas. I si me dirá uno , como ,
pues, los santos Hebreos que se conoszian
a sí mismos, i conoszian a Dios , pretendían
513
justificarse con los sacrifizios (|ue mandaba
la Lei ; les responderé , que los santos He-
breos , no constituían sus jusliíicazíones en
sus sacrifizios , sino en la palabra de Dios ;
que les pronietia de perdonarles haziendo
ellos aquellos sacrifizios. í aquí entiendo ,
que era miii mas difizil a los santos Hebreos,
porque se conoszian a sí mismos i conoszian
a Dios , reduzirse i tenerse por justos , sa-
crificando , que no es a los santos cristia-
nos , que se conoszen a sí mismos , i conos-
zen a Dios , a reduzirse i tenerse por justos
creyendo i azeptando la grazia del evanjeÜo.
En cuanto es ziertísimo que los santos He-
breos sacrificando, conoszian qne daban a
Dios aquello , que ellos prí>prios por su na-
tural inclinación gozan de darle , i aquello
que conoszian que en sí , i por sí no aplaze
ni satisfaze a Dios , como consta 'por muchas
cosas que leemos en la santa Escritura vie-
ja , i particularmente en los Salmos , i en
Esaíns : i en cuanto es aun zertisiníoi verisi-
nio que los santos cristianos creyendo conos-
zen que dan a Dios aquello que poi' su natural
inciination no le querrían dar ; i aquello que
34
514
Dios goza , i quiere que le sea dado , como
consla por loda la sania Escritura nueva :
de donde tomo esta resuluzion , qu-; los
hombres , los cuales en el tiempo del Evan-
jelio pretenden juslííicarse obrando , dan tes-
timonio de sí , que no se conoszeií a sí -^^
mismos^ ni conoszen a Dios: que aquellos
que pretenden ser justos creyendo, dan tes-
iDonio , de sí , que se conoszen a sí mismos,
i * conoszen a Dios. Adonde acordándome de
un<i comparazióu que he escrito diziendo
que hizo Dios con el pueblo Hebreo , dán-
dole una Lei zerimoníosa , aquello ijue h;i-
ze un mercader , el cual partiéndose para
Levante , i dubdando de la castidad de su
mujer conosziéndola inclinada a componer
sonetos í canziones , le ordena , que le es-
criba cada dia un soneto sobre las cosas que
han pasado entre ellos aunque el no se [de-
leite] de sonetos. I considerando que a los
Hebreos , los cuales no se conoszian a sí
mismos ni conoszian a Dios acaeszia aque-
llo que podía acaeszer a la mujár del merca-
Eii el MS.» i no conoszen». Pero equivocada-
mente.
515
dér , en caso que no conosziendo su inclina-
zion, ni aquella del marido , pensase de jus-
tificarse con él , dándole sonetos , habiendo
perdido la castidad: i considerando , que a
los Hebreos que se conoszian a sí mismos
i conoszian a Dios , entervenia aquello que,
podria acaeszer a la mesma mujer en caso
(jue ella conosziendo su ínclinatión ,i aque-
lla del marido , pretendiese haziendo sone-
tos obedeszér al marido , i no desviarse o
ocuparse en otras materias , en deshonrra
del marido , vengo a conoszér el grandísi-
mo inconveniente , en el cual están en el
tiempo del Evanjelio aquellos que pretenden
i piensan de justificarse obrando . i obrando
aquello , que no le es mandado : siendo asi
que no pueden pretender obedienzia como
los santos Hebreos , la cual obedienzia les
era imputada a justizia , i /os tenia unidos
con Dios sin cometer adulterio contra Dios,
como aquellos que no conosziéndose a sí
mismos , ni conosziendo ;i Dios , pretendían
justificar se sacrificando. En este discurso -^*
aprendo dos cosas importantísimas entre las
otras. La primera es , que pues que es ver-
516
dad , que ya Dios no demanda a los hombres
(jiie sacritíquen , demandándol'es que crean,
que azeplen la grazia , la remisión de peca-
dos , i la reconziíiazión con Dios , que les
ofresze el Evanjelio , rnoslrándoles como lia-
}3Íendo Dios puesto con Cristo los peOados de
todos los hombres, en él los ha castigado
todos, i así su justizia queda satisfecha , el
hombre por pecador i malo , que él sea ^
que no se lerna por perdonado , i por recoii-
ziüado con Dios , i así por justo : -por el mes-
mo caso dará tesümoniu de si que no conos-
ze a Dios , pues que no se fía de su palabra,
1 no conosze a Cristo pues que no está zier-
to que es justo en Cristo : i si este tal hom-
bre pretenderá justificarse obrando , dará
testimonio de si , que no conosze la natural
inclinazión del hombre , de mauera , que o
me debo yo conoszér justo en Cristo bieu que
me conosca en mí por pecador , o debo de
negar aquello que afirma el Evanjelio , que
en Chhisto Dios ha castigado la iniquidad i
los pecados de lodos los hombres i los mios
con ellos : o soi coustriñido a dezir , que
Dios [esj injusto castigando dos vezes los pe-
517
cados , la una en Cristo , i la otra en mí. I
por(]uc dezír esto sería impiedad . i negar lo
otro seria incrednlidád , resta que yo me es-
fuerze de tenerme por perdonado i reconzi-
liado con Dios , i así por justo en Oíslo ,
sujetando la lumbre natural a ía lumbre
spíriluál. La segunda cosa que yo aprendo
aquí es , que siendo verdad , que la imposi-
bilidad que el hombre tiene de azeptár este
santo Evanjelio de Christo , prozede del no
conoszer el hombre a sí mismo , ni conoszer
a Dios, a todo hombre pertenesze aplicarse
mucho al deber * e conoszer a sí mismo , i
su natural ínclínatión , tomándola desde
Adám, i a conoszer -^-^ a Dios tomando por
prinzipál aplicazión la continua orazión , ro-
gando afectuosamente i ferventemente a
Dios ,.que le abra los ojos del ánimo , de
manera , que venga a estos conoszimienlos,
i rogándole que si se los ha comenzado a
abrirse los , que se los abra cada hora mas,
i en este modo si no babrá comenzado a a-
zeptár el santo Kvanjelio de Christo , yéndo-
sele quitando la imposibilidad , lo comen-
' Así el MS, Por deveran.
zara a azeptar , i s¡ lo habrá comenzado a
azeplar , siéndole quitada la dííicullád que
halla en azeptar lo , lo azeptará mas i me-
jor siendo la fee eficaz en él a mortificarlo ,
con las cuales cosas es confirmada en nos-
otros la fee cristiana , la cual es fundamen-
to en esta divinísima confesión de s. Pedro,
cuando 'dijo a Cristo , Tu es Chrislus fiíius
Deiuiui : al cual sea gloria por siempre ja-
más Amen.
En qué modo per tenes ze a todos el mal de
la desobedlenzia de Adam , i el bien de la
obedienzia de Cristo loca a lodos. Considera-
zión CVIIl.
>
í Por aquello que leo en la santa Escri-
tura , i por aquello que conosco en mí mis-
mo , entiendo , que para venir a creer el
bien de la obedienzia de Cristo , i que obe-
desziendo Cristo obedeszimos todos nos o-
tros , i que resuszitando Cristo reszuszi ta-
mos todos , conviene i es neszesario creer
el mal de la desobedlenzia de Adam , i que
desobedesziendo Adám desobedeszimos to-
519
dos, i {|ue muriendo Adam nioríiuos lodos,
digo ser iieszesario a cada uno creer el mal
de Adám para venir ü creer el ])íen de Cris-
to : porque entiendo ser imposible que el
hombre crea el bien de Cristo , sino cree el
mal de Adám , siendo así , que no creyén-
dolo no lo sentirá , i no sintiéndolo no de-
seará, ni procurará de librarse , i no deseán-
dolo, ni procurándolo, no verná jamás a creer
el benefizio * de Cristo el cual es la ^^^ pro-
pria medizina contra el mal de Adam. Em-
pero si cree el mal de Adám , i juntamente
con creerlo , le siente , bailándose asi mis-
mo impío , infiel , i enemigo de Dios : i co-
mo conoszerá haber venido a tal impiedad ,
i infidelidad , i enemistad , siu su culpa pro-
pría , iísí fazilmente se reduzirá a creer de
poder venir a la piedad , fidelidad i amistad
sin su proprio mérito , donde creerá bien ,
el beueíizio de Cristo , i creyéndolo sentirá ,
sintiéndose mas fié! , i amigo de Dios en
Cristo : í entonzes con efecto conoszerá que
así como el mal de la desobedienzia de Adam,
mientras no lo creia , i no lo creyendo no
* Así el MS. No el ilal.
520
lo sentía , era eficaz a hazerlo por su pro-
pria culpa mas impío , mas infiel , i mas
enemigo de Dios , así el bien de la ubidien-
zia de Cristo es asimismo eficaz mientras lo
cree , i creyéndolo lo siente de hazerlo en sí
proprio mas fiel i mas amigo de Cristo. Don-
de entiendo , que así como aquellos que creen
el mal de Adám , se libran del , i aquellos
q»ie creen el bien de Cristo , gozan del , así
aquellos que no creen el mal de Adáui , no
se libran , i aquellos que no creen [e!] bien
de Cristo , no gozan. Es bien verdad , qite
así como aquellos que creen el mal de Adám.
i bien de Cristo , pasan por el mal de Adam,
i está en ellos en parte suspenso el bien de
Cristo , así aquellos que ni creen el mal de
Adám , ni el bien de Cristo , pasan por el
bien de Christo , i está en ellos suspenso el
mal de Adám , en cuanto que aquellos que
creen pasan por las miserias desla presente
vida , i por la muerte , (|ue son cosas del
mal de Adám , i mientras están en la pre-
sente vida , i mientras están sus cuerpos en
la sepultura , está en ellos en parte suspenso
el bien de Cristo : e en cuanto aquellos que
521
no creen pnsan en la presente vida por el
bien de Cristo , gozando de muchas cosas
juntamente con aquellos ípie creen el bien
de Cristo , i en la vida eterna, por que res-
zusilarán ^^'* les será suspendido el mal de
Adám : así entiendo , que así como el mal de
Adam fué eficaz a hazer nos morir a todos ,
de la cual muerte son libres, aquellos que
creen , así el bien de Cristo es eficaz a reszu-
sitár a todos, de la cual resureclion no goza-
rán aquellos que no creen , porque estos tales,
no estarán bien en ella. En Adam morimos
todos , en Christo reszuszitamos todos : i en
el mal de Adám quedarán todos aquellos que
no azeptaren el bien de Cristo , mas no que-
darán en el biende Cristo sino a(|uellos que le
han creído , i los que le habrán azeptado i
sentido : por que en efecto la resurection de
Cristo no será gloriosa sino para aquellos ,
que creyendo ser muertos en Adám i reszus-
zilados con Cristo, se darán a vivir en la pre-
sente vida , como muertos i reszuszitados ,
comenzando desde aquí a vivir una vida muí
semejante a aquella, que han de vivir en la
vida eterna , de manera , que así como la
522
vívificazioii es resnreclion imperfecta , así el
vivir crislicuio en el eslado de la vivitica-
zion es imperfecto , aunque al respecto del
vivir en el estado de la depravazion es per-
fectísimo : i el retrato del vivir en el eslado
de la resnreclion , en cnanto es imitable en
el estado de la vivilicalión , lo vemos en
Cristo nuestro Señor en su puridad , bon-
dad , fidelidad , ohedienzia , i caridad. E
aqui aprendo dos cosas. La una que pues
que el hombre creyendo el mal de Adam, se
libra del , i creyendo el bien de Cristo goza
del , a cada uno pertenesze creer este mal i
este bien no sperando de sentir lo para *
creerlo , que esto sería un perverlir la or-
den puesta de Dios , el cual quiere que crea-
mos antes que sintamos , empero creyendo
para sentirlo , por que cn^yendo juntamente
el mal i bien , el eficazia del bien nos privará
del sentimiento del mal en la -^"^ presente
vida en parte , i en la eterna en todo , sien-
do así , que entónzes seremos de lodo libres
del mal de Adam , i del todo intentos '* a
í]l MS. pero. Mas sin tUula equivocailamenlo.
*' El MS. pareze lüzc inlcnlcs. Pero de' uiiihos
modos , la voz queda sin ir.
523
gozar el bien de Cristo. La otra que aprendo
aquí es que aquellos los cuales en la pre-
sente vida no se dan a vivir como muertos i
reszuszilados , imitando el vivir de Cristo,
no creen que murieron en Adam , i que re-
suszitaron en Cristo , por nuiclio qne ellos
digan i afirmen que creen entrambas cosas:
porque si lo creyesen , no hni duda sino que
se aplicarian a vivir como muertos i reszus-
zitados , siendo estu propriamente el efica*
zia déla fee, de reduzir poco a poco aque-
llos que creen en verdad ser muertos en
Adám , i reszuszilados en Cristo , a vivir co-
mo muertos i como reszuszítados , no por
que entiendan de hazerse justos , sino por
que ya se conoszen , i sienten justos en Cris-
to , i porque esperan la corona de la justi-»
zia que es la inmortalidad i vida eterna :
aquí añadiré esto , que así como la azepta-
zión del indulto que bíi::;e un Kei a aquellos
que buidos por algim cxzeso fuera de su Rei-
no , se están al servitio de otro Rei , es eti-
cas a bazér , que dejando ellos el Reino es-
Irafio , i el servitio del Rei cstrafio , se tor-
nen a su Reino , í a servir a su Rei , así la
524
azeplazion del Evaiijeüo , es eficaz a hazer
que todos los hombres que lo azeplan dejan-
do el Reino del mundo , i el servilio del
mundo se vengan al Reino de Dios , i al ser-
vilio de Dios: i que dejando el vivir según
la carne , vivan según el espíritu asi que a-
quellos que no dejan el Reino del mundo ,
i el servitio del mundo , í el vivir según la
carne , dan testimonio de sí , que no lian
azeplado bien el Kvanjelio , por mucho que
ellos digan , que lo creen , no otramente
que aquellos los cuales no dejan el Reino
estraño i el servilio <lel Rei eslraño tornan-
do -^^ en su Reino a servir a su Rei , dan tes-
timonio de sí , que no azeplan el indulto de
su Rei , por mucho que digan de azeplarlo,
i de creerlo, pues que no hazen la voluntad
de el Rei que quiere lo mesmo dellos , que,
Dios de nos otros , que es , que dejemos el
reino del mundo , i el servilio del mundo ,
que vengamos al reino de Dios , a servir a
Dios en santidad i justizia , i en el Evanjelio
de su unijénito hijo Jesu Cristo nueslro Se-
ñor,
5^5
El conzeplo , que como Cristiano lenfjo ni
presente de Cristo , i de aquellos que son
miembros de Christo. Considerazion CIX.
f Deseando (le resolverme en mí mismo
en el conzeplo , r|Me como Cristiano debo
tener de Cristo , voy considerando en él dos
jeneraliones , la una divina, i la otra hu-
mana : i dos tiempos , el uno de vituperio , i
el otro de gloria. Según la jeneration divina
conosco que Cristo es el Verbo de Dios, bi-
ja de Dios , de \,\ mesma sustanzia del Pa-
dre , i una mesma cosa con él , tan semejan-
te a él , que pudo bien dezir a s. Philipo :
Philippe . qui videl me , videt el Patrem meum.
Joan 14. Esto entiendo (|ue es aquel verbo*
con el cual crió Dios todas las cosas, según
que dijo Moisés , dixil Deus fíat lux: i se-
gún que dize David Sai. 3"2. Verho Domini
cceli firmali sunl. Con esta mesma palabra
entiendo que mantiene Dios todas las cosas
En el MS. hai , íjquí , aootazión al uiarjon ,
que (lize : «Donde dizo el verbo , se enlieniie Pa-
labra.»
526
coníonne a aquello, [n ¿pso vita eral. Joan.
í. i iiquello , Porlans omnin verbo virlulis
suce , Heb. 1. Esta mesiiia Palabra entiendo,
qne por obra de su spíritu santo , en el vien-
tre de la Santísima Virjen vislió Dios de car-
ne , con intento de reparar todas las cosas
por ella , según que las crió todas por ella,
i las mantiene todas con ella : i entiendo,
que esta Palabra de Dios dize Esaias 53. fue
próspera -^' en Cristo en cuanto resultó a-
quelloque Dios pretendió en ella , í por ella:
i así entiendo , que es una mesma Palabra
aquella , de la cual dize s. Joan //* princi-
pio eral Verbum , el Verbum eral apud Deuní,
el Deus eral vcrbwn. I mas abajo , el verbum
caro facliim esl. Icón aquello que dize s. Pa-
blo Col. i. Quoniam iii ipso condilu siinl uni-
versa in cceíis el in Ierra. Empero poniéndo-
me a escudriñar , en que cosa consiste esta
divina jenerazión del Hijo de Dios , del Verbo
de Dios, en qué manera, el bijo esenjendrado
del padre, porque causa la palabra es llama-
da bíjo,i el bijo es llamado palabra, me bailo
tan iücapá'-: desta inlclijenzia , que de nuevo
me afirmo en aquello que be escrito en una
527
cunsiderazioii , díziondo , que así como los
gusanos que son cnjendrados de la corrupzióu
de la Tierra , son del lodo incapazes de!
modo , con que un hombre es [enjjendrado,
de olro hombre , así los hombres que son en-
jendrados por jeneriizion carnal, son del todo
incapaze'j , no solamente del modo que fué en-
jendrado el hijo de Dios , mas ¡lun del modo
que los hijos de Dios , son enjendrados por
el spírilo Síuito de Dios. I si yo entendiese,
en que manera entendieron , Moisen , i Da-
vid , s. Joan , i s. Pablo , (|ueH)ios crió todas
las cosas por su pah.bra , entendería tam-
bién esle divino secieto que voi escudriñan-
do , en el cual yo voi considerando la po-
lenzia con la cual Crislo aun en el eslado hu-
milde hazia aquello que quería , siendo lue-
go obedeszido de¡sus criaturas, sin que nin-
guna le impidiese , mns de aijueilo (jiie le
era conzedido. Si plaziere a Dios , que yo
sea capaz de este divino secreto , ñutes que
yo salga de la presente vida , añadiré aquí
aquello , que él me enseñará , a gloria suya
i de Cristo , i de aquellos que son hijos de
Dios en Cristo í por Cristo. Otramente me
528
conlenlaré ''^^^ con eslo , (|ue soi zieilo , que
veré con eslos ojos corporales en la vida cier-
na, aquello (|ue al presente deseo de veer con
los ojos del ánimo : i entre tanto me gozo en
esto, que al presente conosco que esta pa-
labra de Dios , este liijo de Dios ,con el cual
i por el cual Dios ha criado i reparado todas
las cosas, es de la mesma sustanzia del Pa-
dre , es una mesma cosa con él , i es eterno
como lo es él , entiendo que acomodándose
el spíritu santo a nuestra incapazidád , ha-
blando con nos otros, usa de estos vocablos
usados entre nos otios , como son , verbo, i
hijo , no poi'que ellos comprendan el divino
secreto , sino porque tengamos algún nom-
bre en él. Según esta divina jeneralion , en-
tiendo que Cristo es hijo prímojéiiilo de Dios,
por su eternidad , que siempre fué hijo , i
que es hijo unijénito de Dios : por su singu-
laridad , que solo él es hijo por jenerazión,
siendo todos los otros que son hijos, hijos por
rejenerazión. Cuanto a aquella divina jene-
ralion de Cristo enliendo, que en él no bobo
diminuzión ,ni aumeniu, El mesmo era antes
de la enctirnazión, «jue fué en la encarnazión,
529
i que es en la gloriBzazión. Según la jene-
razioii humana entiendo , que Crislo por o-
bra del spírilu santo fué enjendrado en el
vientre de la santíssima Virjen , en qué mo-
do yo no lo sé. A mi me basta saber , que
la carne de la cual la palabra de Dios se vis-
tió en el mundo , fué tomada de aquella san-
tíssima Virjen por que según esta carne co-
nosco a Cristo por hijo de David , i de Abra-
ham , i veo en parte ya complido en él las
promesas de Dios hechas a David , cuanto a
la perpetuidad del reino en su simiente i he-
chas a Abrahám , cuanto a la multiplica-
zión de su simiente, i cuanto a la heredad
del mundo , i espero de veer lo enteramen-
te cumplido en la vida eterna , hecha la re-
surection de los justos. Según esta jene-
razión -^^ humana conosco en (Cristo dos tiem-
pos : el uno de vituperio , i el otro de glo-
ria. En el tiempo de vituperio le conosco
hombre pasible i mortal , con todas las mise-
rias , las cuales siendo anexas a la pasibili-
dád i mortalidad , creszen en el hombre que
vive en pobreza. Yo lo conosco con una car-
ne semejante a la mía , salvo que la suya no
55
550
era carne de pi^c ulo , ni carne sujeta a! pe-
cado como hi niia. En este tiempo conosco
a Cristo humilisiini) , i mansísimo , eslimán-
dose él por a"|ue!lo que era en aquél ser , en
el cual estaba vestido de carne, como [dis-
frazado] * entre los hombres, para ser tra-
tado de los hombres como hombre. En este
mesmo tiempo conosco a Cristo obedientisi-
mo a su eterno padre, mundísimo de todo
pecado , i por tanto justísimo i santísimo, de
manera , que podrá, seguramente dezir a a-
quellos que le perseguían ,i calumniaban,
Qliís ex vobis arguel me de peccato ? Joa. 8.
I pudo bien dezir san Pablo , hablando del,
2,' Cor. 5. Eum quí non noveral peccatum. 1
san Pedro , 1/ 2. , Qui peccatum non fecit
ñeque esl invenlus dolus in ore ejus : i desta
innozentia de Cristo están llenas las santas
Escrituras , como de cosa neszesarísima de
ser entendida de todos aquellos que se co-
noszen justos en él i por él. En el tiempo de
la gloria conosco a Cristo hombre impasible
En MS. h.ii un hueco , en vez de esta voz : i
al innrjen , la ítal. stravcsüto , que el traductor
suspendió traduzir , al pronto , i olvidó luego.
551
e inmortal , i lo conosco gloriosísimo , i
triunfanlísimo . como aquel que liii .idqueri-
do absoluta potestad en ziel > i en tierra
habiendo conquistado el Ueino de Dios, i la
heredad de Dios para los elcjídos de Dios ,
habiendo los muertos a lodos en sí , resiis-
zitados a todos en sí , i glorificddos a lodos
en sí , i así viene a ser dellos aquello , que
es de él. En este tiempo conosco a Cristo
por Señor , por cabeza , i por Rei del pue-
blo de Dios , de la iglesia de Dios, i de los
escojidos i elcjidos de Dios : conosco a Cris-
to por señor de los elejidos de Dios porque
entiendo que él los ha redemido con su pre-
ziosa sangre , librando los del pecado , del
infierno , i de la muerte ^eo en las cuales co-
sas los había puesto í a las cuales cosas los
habia obligado , i hecho sujetos el primer
hombre : i porque los Apóstoles en sus es-
crituras huelgan de llamar a Cristo santo ,
conoszen a Cristo cabeza de la iglesia de Dios,
porque entiendo que habiendo Dios puesto en
él su espíritu santo , con todos los tesoros de
su devinidád, él los comunica i los distribu-
ye liberalisiraamente a aquellos , que siendo
¿52
encorporados tn él pertenes/m a la Iglesia
de Dios , a cada uno seiíúii mi (íapazidád ha-
ziendo con ellos aquello que liaze mí cabe-
za con mi cuerpo , en tanto que así como mi
mano , si pudiese hablar , diría i afirmada
que siente , qne de mi cabeza le desziende
una virtud vital, mediante la cual ella vive,
así cada uno dellos , los cuales incorporados
en Qristo son iglesias de Dios , porque pue-
de hablar dize i afirma , (|ue siente que de
Cristo le viene una virtud spirituál , median-
te la cual el vive una vida espiritual. Esto
lo entendió san Joan Cap. I. cuando dize ,
Et de plenilúdine eius nos omnes accepimus ,
et gratiam pro gratín &c. I así lo entendió
s. Pablo Col. 1. Quoniam in illo complacilum
est palri habitare. Conosco a Cristo por Rei
en el pueblo de Dios , porque entiendo qne él
es aquel que con su espíritu lo rije i gobierna
no solamente en las * causas interiores i divi-
nos como cabeza, mas también como Dios : en
las cosas exteriores i corporales como Rei en
todas las cuales cosas siendo como son hijos
de Dios , como dize san Pablo, Rom. 8.
* El MS. por cosas.
535
Agunliir spirilu Dei : i así enüendo , que
no es llamado Reino spiritual el reino de
Dios , porque nos gobierna en las cosas
spirituales , sino por que gobernándonos
en las cosas ; spirituales i corporales , no
nos gobierna con leyes exteriores , sino con
leyes interiores , qué es el gobierno del spi-
rilu santo, i spirilu cristiano. Deste reino
de Cristo están llenas las santas Escrituras ,
Esaias 5. , Mich. 5. , Daniel 7. , por los cua-
les entiendo , que en la presente ^^^ vida
reina Dios , pero por Cristo, i que en la vi-
da eterna reinará Dios , mas por si mismo
porque entonzes será el todo enjodas las co-
sas I. Cor. 15. En este modo conosco a Cris-
to glorioso por Rei en el pueblo de Dios ,
por cabeza en la Iglesia de Dios , i por Se-
ñor de los elejidos de Dios : i conosco a Cris-
to bumilde innozentisimo , i libre de todo
pecado , i abundante de toda justizia , i co-
nosco cumplido en parle en él las promesas
de Dios becbas a David í a Abrabam , i lo
conosco por bijo de Dios primojénito , i uno-
jénilo , i conosco que es el verbo de Dios ,
con el cual crió Dios todas las cosas , i co-
534
nosco-lo eterno i consustanzial : ¡ tengo por
zierto , que asi como irá siendo en mí mas
eficaz la fee cristiana , mortificándome i vi-
vificándome , asi se irán haziendo mas cla-
ros i mas destintos estos conozimientos de
Cristo , por los cuales de dia en dia iré co-
nosziendo siempre mas a Dios , como se pue-
de conoszer en esta presente vida, mientras
esta carne siendo pasible i mortal , no es há-
bil sujeto a ver a Cristo i a Dios cara a cara,
como yo veré en la vida eterna. Habiendo
tomado esta resulution en el conzepto que
debo tener de Cristo , me voi resolviendo
en el conzepto que tengo de tener de aque-
llos que son miembros de Cristo, consideran-
do cada uno dellos por hijo de Dios, no primo-
jénito , como Cristo, el cual siempre fué hijo,
empero hijo adoptivo por Cristo i en Cristo :
no unijénito como Cristo , que es fijo por je-
nerazión,sino rejenerado por Cristo i en Cris-
to , naszido hijo de ira , i renaszido hijo de
Dios: no en el estado de la glorificazión en la
cual está Cristo , siuó en el estado del vitupe-
rio , en el cual fue Cristo : no Señor de lo.s
elejidos de Dios, empero uno del número de
535
aquellos , los cuales siendo elejidos de Dios
son siervos de Cristo , redemidos i compra-
dos por '^'^ Cristo : no cnlieza de la Iglesia
de Dios como Cristo , sino miembro de la
Iglesia de Dios , de la cual es cabeza Cris-
to : no R(3i del pueblo de Dios, como Cris-
to , sino gobernados del spíritu de Cristo ,
mediante el cual spíritu conosco , que todos
los miembros de Cristo están unidos entre
sí mismos , í unidos con el mismo Cristo , i
por tanto unidos también con Dios , estan-
do ellos en Dios, í Dios en ellos. I así veo
cumplida aquella oration que bizo Cristo
al Padre por esta unión , Joan 17. , diziendo,
iil el ipsi in nobis unum sinl , &c. i entiendo
como en esta unión consiste toda la períi-
ziou cristiana. Ruego a Dios que en tal ma-
nera , la imprima en mi memoria , que no
paresca * por un momento ella |se aparte o
se aleje della , a fin que yo no haga jamás
cosa, que no sea digna desta unión , la cual
concsco del mió Cristo , que es mi Señor ,
mi Cabeza , i mi Rei : a él sea gloria con el
Padre , i con el Spíritu Santo. Amen.
• Así el MS. traduze una errata del ilal.
Que los dones espirituales no son entendi-
dos hasta que son poseídos. Considerazión
ex i última.
^ Grandísimo testimonio de la vida cris-
tiana es este , que según el hombre cristia-
no se va perfizionando en las costumbres
cristianas ,así se va clarificando en los con-
zeptos cristianos. Antes tengo por zíerto que
el mismo spíritu cristiano, que le va per-
fizionando , en las costumbres , le va clari-
ficando en los conzeptos tanto , que apenas
se puede entender si la clarificazíon en los
conzeptos viene de la perfizion en las cos-
tum'^^^bres, o si la perfizion en las costum-
bres viene de la clariticazión en los conzep-
tos : empero es seguro dezir , que la una i
la otra cosa viene del spíritu cristiano , el
cual maravillosamente obra la una í la otra
cosa en aquellos que azeptan el Evanjelio
de Cristo. Esto he dicho a este propósito ,
que habiendo entendido que el negozio cris-
tiano no es szíenzia , sino expirienzia , i ha-
biendo procurado por muchas comparazíe-
557
nes , hazer capazes desta verdad a algunas
personas , no he quedado jamás satisfecho
en mí ánimo, de manera, queme pareszie-
se haberlo declarado a mi modo mi conzep-
to , hasta agora , que por mi juízio habién-
dolo comprehendido con mas claridad , me
paresze de poderlo exprimir i declarar me-
jor : i así digo , que entre creer i azeptar
las cosas cristianas , la fé , la spernnza , i la
caridad , con injenio humano , o con spíritu
cristiano , conosco la diferenzia , que conos-
co entre el azeptár, i aprobar aquellas tres
virtudes naturales , magnanimidad , fortale-
za, i liberalidad, i tenerlas con efecto. Quie-
ro dezir, que así como hai algunos hombres,
los cuales oyendo hablar de las tres virtudes
naturales , i de la perfizión dellas , aunque
no las conoscan en sí , las aprueban i azep-
lan por buenas ; asi hai también algunos
hombres , los cuales oyendo hablar de aque-
llos tres dones de Dios , fé , esperanza , i
caridad , i de la perfizión i eficazia de ellas
aunque no las conoscan en sí , las aprueban
i azeptan por buenas 2*^* creyendo , que aque-
llos que azeptan la grazia del Evanjelio gozan
558
de la remisión de los pecados , i reconzilia-
zión con Dios por Cristo : i aprobando la es-
peranza , con la cual estos que^esperan la
felizidád de la vida eterna , i el amor con el
cual aman a Dios sobre todas las cosas , i
aman el prójimo como a sí mismo. ¡I ade-
más desto digo , que así como mientras aque-
llos que aprueban aquellas tres virtudes na-
turales , no las poseyendo , bien que oigan
hablar dellas [de] buena voluntad por el de-
seo que tienen de poseer las , no es tanto
que les dé entera satisfazión : 'antes cuando
se miran a sí mismos , i se hallan sin ellas,
se entristeszen i están mal contentos , i tan-
to mas cuanto les paresze que ellas sean mas
perfectas , por que pierden la esperanza de
poder las adquerir ; así también aquellos ,
que aprueban los tres dones de Dios no los
poseyendo , bien que gozan de oir hablar
dellos , por el deseo que tienen de poseer-
los ; empero no es tanto que les dé entera sa-
tisfazión : antes cuando se miran a sí mis-
mos ; i se hallan sin ellos , se entristeszen,
i están mal contentos , i tanto mas cuanto
les paresze que los dones sean mas perfec-
539
tos , por que pierden Iíi speranza de poder
los adqiierir . después digo , que así como
cuando acaesziese que los hombres que a-
prueban las tres viitudes naturales no las
poseyendo , viniesen a poseerlas , conoszien-
dose magnánimos , fuertes ^^^i liberales , añr-
marian de no haber jamás entendido bien ,
qué cosa sean estas tres virtudes , i mucho
de otra manera , se gozarían de oir hablar
[d^J ellas conosziendolas en sí , i aunque les
doliese cuando se conosziesen imperfectos
en ellas , no les dolería que ellas fuesen tan
perfectas como son: asi ni mas ni menos
cuando acaesze que los hombres que aprue-
ban los tres dones de Dios no los poseyen-
do , vienen a poseerlos , porque Dios se los
da , conosziéndose con fee , con speranza i
con caridad , aíirman de no haber jamás en-
tendido bien aquello que son estos tres do-
nes de Dios: i plenisimamente se gozan , i
se satisfazen de oir hablar dellos , i tanto
mas , cuanto aquél que habla , habla mas
altamente dellos : por que los conoszen en sí,
i bien que se duelen i se entristeszen , cuan-
do mirándose a sí mismos , se conoszen im-
540
perfectos en ellos, no les duele que sean tan
perfectos como son , antes se contentan , i
ellos querrían si fuese posible añedir les mu-
cha mayor perfizión : tanta es la salisfazión
que hallan en el creer , sperár , i amar. En
este modo entiendo, que asi como no es capaz
del ser magnánimo , ni fuerte , ni liberal ,
sino aquel que tiene la magnanimidad , la
fortaleza i la liberalidad , así no es capaz del
creer , i esperar , i amar , sino aquel que
por spirilu cristiano tiene don de fee , de
speranza , i de caridad , i así viene a ser
verdad tanto, que casi se toca con la mano,
que los dones spirituales i cristianos no son
entendidos hasta que sean poseídos. En es-
te discurso entiendo todo esto, Primo , que
siendo verdad , que no son capazes , de los
dones de Dios, para entenderlos, sino aque-
llos que los tienen , a toda persona que los
querrá entender, pertenesze demandarlos
primero a Dios , i no pensar que él entiende,
hasta que los conosca i sienta en sí , como
el magnánimo conosze -^^ i siente en sí la
magnanimidad. Segundo que aquellos pue-
den dezir que conoszen i sienten en sí los do-
54!
nes (le Dios , que hallan entera satisí'azión ,
cuando oyen hablar délas cosas cristianos:
i aunque se duelen i se enlristeszen cuando
se veen injperfeclos en ellas , se gozan e se
contentan que ellas sean tan perfectas como
son , considerando , que cuanto ellas son
mas perfectas , tanto viene a ser mas ilus-
trada la gloria del Evanjelio de Cristo i de
Dios : i tanto viene a ser mas conoszida la
bajeza i vileza , la enfermedad í flaqueza del
hoiíibre. Terzero , que así como en ser uno
magnánimo tiene la magnanimidad : en el
ser fuerte , tiene la fortaleza : e en el ser li-
beral tiene la liberalidad : asi en el azeptár
uno la grazia del Evanjelio, tiene fee , i es
justo : i en el dése ir el dia del juizio , tiene
esperanza , i es santo : i en amar a Dios[e]
al prójimo , tiene caridad , i es pió. Cuarto,
que así cerno el magnánimo no pierde la
magnanimidad , por caer dos o tres vezes en
pusilanimidad , si no se descuida , de tal ma-
nera , que olvidándose del ser magnánimo se
venga a bazer pusiláiiimo : i aquello que di-
go del magnánimo , lo digo del fuerte , i li-
beral ; así el justo por la fee cristiana , no
542
pierde la justízia cristiana , por cometer dos
o tres iniquidades , si no se descuida de tal
manera de la fee , que olvidándose del ser
justo por la fee , se haga injusto. I aquello
que digo del justo , digo del santo por la
speranza , i digo del pío por la caridad
i)onde si me demandare uno , diziendo , si
yo creo , que aquel , el cual por don de Dios
tiene fee , speranza i caridad , puede venir
a perder la justizia , la santidad , i la pie-
dad , que ha adquerido con la fee , speran-
za i caridad? le diré , que si es posible que
venga a perder la fee , la speranza , i la ca-
ridad , será también posible que pierda la ^^^
justizia , la santidad . i la piedad , siendo
estos los efectos de aquellos , i le diré , que
tengo por masdiGzil, que uno, el cual por don
de Dios tiene fée , speranza i caridad , depra-
varse de tal manera , que la[s] pierda i con
ellas pierda la justizia , la santidad , i la pie-
dad , que no es que un otro , el cual , es por
don natural magnánimo , fuerte , i liberal ,
venga a hazerse tan pusilánimo,tan tímido i
tan avaro , que pierda la maganimidád , la
fortaleza , i la liberalidad. I le diré allende
545
desto , que asi como es cosa segura al mag-
nánimo , fuerte , i liberal , el vivir sobre de
si, sospechando de si , que si se descuida po-
drá venir a perder la magnanimidad, la for-
taleza , i la liberalidad , así ni mas ni menos
es cosa segura al justo , santo , i pió . el vivir
sobre de sí, sospechando de si , que si él se
descuida , podría venir a perder la fee, la es-
peranza, i la candad , i cou ellas la justizia,
la santidad , i la sabiduría. Es bien verdad,
que yo terne por muí mas seguro uno , que
por el spíritu interior será zertificado, que
por ningún modo puede venir a perder su jus-
tizia, su santidad ,ní su piedad, que un otro,
que viva siempre sobre sí , sospechoso de sí:
porque entiendo , que la siguridád que es di-
vina , mortifica i mata los deseos del pecar ,
así como aquella que es humana , la vivifica,
i enziende. I porque entiendo aun , que el
sospechar, que es casi temer , aun cuando es
de spíritu santo , siendo propí ¡o de los He-
breos, es cosa de imperfectos Cristianos, sien-
do proprio de los perfectos cristianos ,de a-
qiiellos que tienen mucha fee , mucha spe-
ranza , mucha caridad , dezir con s. Pablo ,
544
Quísonos separaba a Charitate Christi? Rom.
viii. Aquí añadiré ^es esto , que asi como la
liberalidad es tan anexa a la magnanimidad,
que no puede ser magnánimo , quien no es
liberal , así la speranza i la caridad son tan
anexas a la fee , que es imposible que ten-
ga fee ; quien no tiene speranza i caridad ,
siendo aun imposible que uno sea justo sin
ser santo i pió. Em\íevo des tas verdades cris-
tianas no son capazes aquellos, los cuales
en las cosas cristianas no tienen la expirien-
zia la cual solamente tienen aquellos que
por don de Dios , i por benefizio de Cristo ,
tienen lee , esperanza , i caridad , i asi son
pios , santos , i justos en Cristo , i atienden
a comprehender la piedad , la justizia , i la
santidad , en la cual son couiprebendidos
siendo semejantes a Dios , i al bijo de Dios
Jesucristo nuestro Señor. Amen.
Fin de las Ciento i Diez Consideraziones
que se acabaron áe trasladar en xxiiij de No-
viembre Año de MDLVIIl a gloria de Dios i
del hijo de Dios Jesu Cristo nuestro Señor.
* El MS. Qui.
Cuando el año de 1855 , con traduczión
mia , imprimí por vez primera en castella-
no , las CK CoNSiDERAZiONES , indiqué la exis-
tenzia de otra Versión hecha el año de i 558,
i contenida en un MS. rejistrado en el Catá-
logo de la Libreria de Uí'fenbach publicado
el a. 1730. Ya impresa mi traduczión , me
dio notizia Benjamin B. Wiffen , de que ese
i\IS. se conservaba en la Librería de la ziu-
dád de Bamburiío. Desde que lo supe me
propuse isnpriujirle : i el mismo B. B. W.
me hizo el íavór de procurar , a mi costa ,
una copia , a plana renglón , que pareze fiel-
menle hecha, i que rezihí el 28. 6°m. del
año 1860.
El que hizo la copia , preíijó a su trabajo,
por salisfazerme , la declarazión siguiente,
que traduzco a la letra.
«Esta Copia de las Cienlas i diez Consi-
«deraziones del Valdés , se sacó del Manus-
«crito orijináUque tiene al fin la fecha del
«año de 1558 [en la Coleczión de Uffenbach),
«i que ahora se guarda en la Sladl Bihíio-
c<teh [Biblioteca de la ziudad] de Hamburgo,
«señalada, Tlieologia , Libri myslice , N. 4,
r>Qiinrl. La Copia se ha hecho pajina por pá-
«jina , linea por linea , con el orijinál» i ha-
« hiendo sido revisada , la creo fielmente he-
2
«cha. — Hamburgo 12 de Mayo de 1860 —
«Dr. Johann WilhelmFerdinaiid Beniliatdi.»
Sigue a esta declarazión, otra de B. B.W.
que , traduzida también literalmente ,d¡ze :
«Habiendo recopiado veinte pajinas de es-
«ta copia , i habiendo recorrido por entre
«veinte Consideraziones , comparando varias
«parles de ellas con la versión moderna ;
«tengo motivos para creer , que esta Copia
«hecha por el Dr. Bernhardi , mereze todií
«confianza. — Monte-iírato , zerca de Wo-
«bnrn, 5.° m. 21. 1860. — B. B. Wiffen.«
Con estas Declaraziones , hai adjunta una
carta, que traduzida literalmente, diz(í asi :
«Hamburgo 12 de Mayo de 1860, — A Mr.
«Benjamin B. WilTen. — Vk\o a ud., Señor,
«excuse l;i falla de omitir las palabras des-
«pués de «ninguna dellas» ; ¡ remito a nú.
«correjida la copia délas pájinasM3.' i 114.'
«para suplir el lugar faltoso de la pajina 1 15
«de mi Copia , por nd. rezibida.
«En el MS. or'jinál de las í^onsiderazio-
«nos , no hai absolulamenle pajina 115 , si-
«nó(]uea la paj. 112 sigue inmediatamente
«la 115." , estando las otras numeradas de
«la misma manera que yo las he copiado.
«En la paj. 71 liene el orijinál, como dá mi
«copia , "Considerazión XLII» , i en la paj.
«72 «Considerazión XLI.» Por lo qué haze
o
«a la «Adizión» , que desea iid. se copie ,
«ninguna hai en el MS. orijinál , i en sn lu-
«gár , hai un hueco grande , o blanco , en
«el papel , según va trazado fielmente por
«mi : pues si observa ud. el renglón de co-
«mienzo en cada pajina , los halhirá ud.
«siempre colocados mucho mas arriba, que
«el de la pajina 72 * , habiendo en elLi un
«gran espazio blanco , según le encontré en
«el orijinál. Pero , en la milád de mi copia,
«hallará ud, olra entera pajina , dejada en
«blcinco por mera in;idverlenzia mia : por
«haber creído , que habia escrito todas las
«planas de a(]uel cuadernillo , i comenzado
«a escribir en otro. Desgraziadamenle no me
«yperzibi de la falla , hasla la revisión (pie
«hize, concluida ya la copia , por cuyo mo-
«tivo no la enmendé. Enlre las pájir.as 2í>0
«i 210 , [véanse las pajinas 456 i 438] ha-
«llará ud. otras dos , que carezen de núme-
«ro , asi dejadas de propósilo , por estar lo
«mismo en el !\1S. : lo que también suzede,
«donde , en el orijiná! , como en mi copia ,
«de la pajina 200 , pasa al n.° 205 ínmedia-
« lamente.» [Véanse las pajinas 422. 424].
«Adjunta hallará ud. la autorizazión que
«desea, aunque escrita en inglés , pues pre-
«supongo ser cosa indiferente el idioma en
* Véanse, en el texto , las pajinas i74 75. Ed.
«que vaya escrito tal testimonio , habiendo
a también cambiado el número del año 1750,
«por el df! 1558 ; no viendo razón por qué
«nuestro Manuscrito , haya de considerarse
«escrito en aquél año , siendo manifiesta-
«mente mucho mas antiguo su carácter de
«escritura. — Quedo de ud. con el mayor
«respeto. William Bernhardi Dr.»
A esto sigue la Copia del MS. , a plana
renglón , en las '268 pajinas , o llanas , que
contienen las CX. Consideraziones.
Trascribo los testimonios prezedentes, co-
mo prueba de las dihjcnzias practicadas pa-
ra asegurar la íidelidád de la Copia. I ha-
biéndola yo toda recopiado , para enlregár-
sela al impresor , puedo también declarar,
que el trabajo del Dr. Bernhardi, en su con-
junto , pareze hecho con íidelidád. Solo
creo haya alguna distraczión del copiante ,
en pequeñezes, que como no me parezieron
sustanziales , en vez de moleslár , sohre
ellas , paraque reconsultasen el MS. , dila-
tando así su impresión , me limito a seña-
lar, por todo el vcdumen , con diversidad de
letras , aquellas , que dejo , o corrijo , don-
de presumo puede haber dislracziones del
copiante, i no vizios del MS. Hamburgués.
Así , por ejemplo, en la pajina 99 ren-
glón 8 de/: en la i 04 r. Í5 [emendo -..en la
105 r. H e e/ : i en otras varias pajinas, las
5
pocas letras bastardillas , iinn o mas que se
vieren , indican que allí puede haber una
dislraczión , o descuido del copiante , i no
defecto del MS. crijinál.
Otras vezes , como , por ejemplo , en la
pajina 58 , las frases , a que la Nota 2.' a-
lude , de fallar uña , i sobrar otra , pueden
no estar en el MS. orijinál , sino ser tam-
bién descuidos del Copiante. En estos casos
adopto ej medio de anotarlas , no determi-
nándome a variar , ni a volver a molestar a
mi amiiio WilTen para que consultasen el
MS. en Hamburgo.
Esto , junto con las Notas al pie de algu-
nas pajinas , pienso , que basta para mostrar,
que este volumen es un traslado del MS. de
Hamburgo , fiel en lo esenziál , a juizio mió,
que es , en conservar todas las palabras , i
su punluazión , cuando es del caso , o por
ser peculiares al MS. i del traductor antiguo;
o usarse en las Consideraziones , impresas
en italiano el año 1550, En el MS. se halla,
por ejemplo , la rayita que se verá en el ren-
glón 18 de la página 61. Como esta , se ha-
llarán , por todo el volumen , otras cosas ,
que parezen modernismos. Las vozes zielos,
zinco , i otras , vienen casi siempre escritas
con zedilla en el MS.
Pero , no siempre , he creido indispensa-
ble conservar su manera de escribir i pun-
6
tuár. Como todos nuestros papeles antiguos,
en este de nuestro traductor , ocurren tra-
zadas las palabras sin cuidado , ni conexión,
ni consecuenzia. Una voz misma , apareze
diversamente escrita. Charidad, caridad : ju-
gete , i juguete ; dilirenda , diferencia , dife-
rentia : designos , i designios : lestimonjo , i
lesíimonio : movjdo , i mouido : cayga i caya :
enbiár , embiár , i enuiar : venir , venjr , [ve-
nir : daño, i daño: ómhres , onbres , honbres,
i hombres. Escribe p. e. en la pajina 91 r. 20.
Hauiendo , i en seguida en el r. 21 pone
auiendo , i otras vezes habiendo. Para vozes
que requieren z , usa indistintamente z , c ,
i t , pues pone vicio , vitio i vicio : juyzio ,
juilio , juicio , i juicio. Quita la A , de vozes,
que por su etímolojía la requieren , i péne-
la , don;le no debe , como en horden , que
otras vezes escribe orí/en. Suele poner e por
i , según modismo antiguo , como en la pa-
jina 74 r. 1 fué por fui. Pero esto lo usaron ,
en su tiempo , mucbos , como el caya por
caiga. Une , a vezes , vocablos , que debió
separar: sea por se ha ^vapor , por va por;
o desune viziosamente una palabra , como
con bida , por convida. I haze también unión
de vocablos , por carenzia absoluta de azen-
tuazión , como cjuel , en vez de quel.
De tal entreverada grafía , dejo intactos
vestijios abundantes , i superabundantes ,
7
para dar a conozér el estado del Manuscri-
1(3 ; porque bastaba para ello , el facsiinile
que acompaña al volumen , mui bien ejecu-
tado por T. L. de Bouck. En él se verá p.e.
consideración , i consideración : henino , i he-
nignoSic. De lasmucbas abreviaturas que en
él ocurren , se conservan también algunas,
para muestra. Véanse las pajinas 2 , 4 , i
otras. Una que otra omisión , la suplo en-
lre[].
Pareze indudable , que el mismo traduc-
tor antiguo , fué el escritor del MS. , i que
este su trabajo , es el propio borrador , i no
ya un traslado en limpio, dispuesto para la
publicazión. Pienso , que esto se mostrará
claro , por todo el volumen , al que le exa-
mine con detenimiento : i también , que hu-
bo un deliberado propósito , de que la tra-
duczión , fuese palabra por palabra , entera-
mente arrimada al italiano , i aun con la
misma puutuazión.
Que el traductor fué un español, del tiem-
po en que está feciíado el M8. , no será du-
doso jpyra el intelijente , que observe el ca-
rácter de letra en el Facsímile , no solo de
mano española , sino española-clerical , si el
dictado se permite. I aunque no puedo desig-
nar , fijamente , quién fuese el traductor ,
su propio trabajo muestra claro, a mi pare-
zér , que fué uno , mui afecto al libro ,
8
pues le españolizó con toda la escrupulosa
fidelidad de que fué capaz. Luego pondré
mi conjetura azerca de quien pudo ser. No
lo fué , de seguro , el I)r. Juan Pérez , que
conozia a fondo , í entendía, hablabií, i es-
cribia gramáticamente la lengua italiana , de
suerte , que al trasladar un escrito del tos-
cano al castellano , ni hubiera variado los
números í casos en un sustantivo , ni alte-
rado los tensos en un verbo , ni suspendido
la traslazión de una voz por ignorar su sig-
niíicado. Al traductor de nuestro Manuscri-
to, le suzede todo eso , i , a mi ver , por una
razón bien obvia : porque su conozimiento
de la lengua italiana, no prozedia de ha-
berla estudiado gramaticalmente , sino del
uso de ella en el trato , í en sus viajes , i de
bien saber las lenguas latina i castellana ,
de las cuales , por ese orden , es hija i her-
mana aquella. De esla clase de conozimien-
to , en lengua italiana , de nuestro Anóni-
mo , se presentan pruebas , en las Notas
que se hallarán en varias pajinas , por todo
el tomo. No en todos los pasos traduzidos sin
miramiento a la gramática : porque era pe-
dantería , i superfluidad , anotarlos lodos , i
así , causar confusión i fastidio. Aqui , sin
embargo , señalaré algunos de esos pasos no
anotados.
Véanse las pajinas , i renglones que desig-
9
nan los Números.
10 al último , donde puso : «Esta verdad»
debió tradiizír con arreglo al italiano: «Es-
tas verdades las entienden aquellos» &c.
11 , 1 - 7 , se extravió también , por en-
tender mal , pues «trouano in esse molti
intríchi» no quiere dezir «se bailan mui en-
marañados.» I luego , «los blasfema» i «pa-
sar a nado» , son traducziones erradas.
12 r. penúlt. debió poner «afectos venga-
tivos.»
13 , 2 , puso ceño (zeño) por «amago» ,
que en italiano es «cenno.» I en el .r.7 puso
«en» por «de Dios.» 1 en el r. 20 debió
poner «prozedan» i en el r. último «los» no
haze falla. Siendo seis , por consiguiente ,
los errores en esta pajina 13.
30 , iO , 11 «dá» , debia ser «dará» i
«este primer pacto» en lugar de «este pacto:
primero por.» Cosa que el traductor bubie-
ra corre j ido , al poner en limpio su borrador.
33 , 4 , también habría quitado la repeti-
zión , «puso , e ha puesto.» I en el r. pe-
núltimo , hubiera correjido el italísmo «será
una persona», pues en la pajina 34 r. 5 tra-
dujo : «e habrá otra persona» &c. Aunque
en la misma pajina 34 dejó el otro italismo
de «a la encontra.»
55 , 21 «este solamente» , es mala Ira-
duczión.
10
56 , 17 «mucha» , no equivale a la voz
ilaliana « Iroppa.»
57 , 5 - 10 descuidó la iraduczión literal
de costumbre.
58 , 1 «relazión» , debió Iraduzir «reía-
ziones» : i en el renglón 8 «no creer» , es
menos preziso, que si hubiera dejado «des-
creer.»
59 , 15 debió no omilir , después de «hom-
bre» la voz «cristiano.»
40 , 6- 8 equivoca los tensos «redundan»
i «redundo.»
44 , 15 hai singular, por el plural «otros
Reyes extraños.» I al renglón 19 , sobra
«los» ; en reduzirlos.
47 , 9 - 11 «restituía» , «hazía» , «trata-
ba» son tensos diferentes, que en italiano.
48 , 16 «les haya de» , no pareze tan
bueno , como «les deba de.»
51 , 6 «como conviene» , no es aquí bue-
na traduczión de «come bisogna» : ni en el
renglón 19 , «siendo pues verdád« es equi-
valente a «Quantunque essendo vero.»
52 , 5 «se creen» no corresponde al «cre-
dano» del italiano : i en el renglón 9 i si»
guientes , con la voz «aquellos» , haze plu-
ral, lo que está en singular en el italiano.
55 , 2 i 3 «borden e mandado» , son tra-
duczión redundante de la voz italiana «or-
dine.»
11
54 , 14 , traduze fielmente «E siendo» :
pero debió suprimir la conjunzión , que es-
lá de mas.
56 , 6 «gato por liebre» , es , cuando me-
nos ,una ti'aduczióninnezesariamenle libre:
i en el renglón 8 sobra la conjunzión en «e
es solizitada» , pues además de no haberla
en italiano , perjudica al sentido.
60, 18 i siguientes, no corresponden con
el italiano, (¡ue dize <ila fede et la speranza,
dalle quali nasce et procede la cliaritá. D'on-
de s¿ raccogiie beneche ai Chrísliano si appar-
lieney> , donde olvidó , lo que no va de bas-
tardilla , i trasladó mal en «se conviene.»
61 , 5 «que Dios le puede mantener lo
[che Dio é per mantenerlo] , es , a la vez ,
traduczión libre , i literal , i por consiguien-
te , errada. 1 en los renglones 15 , 16 , de-
bió usar del subjuntivo «esté» , i «confir-
me» , en lugar del indicativo.
63 , 5- 6 debió usar el singular en «exer-
zitios» , i en «costumbres», i poner artícu-
lo , si no quería iraduzíra mi manera. 1 en
lo que sigue , tampoco tradujo bien , por
apegarse demasiado al italiano.
68 , 8 i siguientes «si serás solizitado» &.
comparado el paso con el italiano , se nota-
rá la diversidad. I en los renglones 19 , 20,
«ellos rezibirán» i «no rehusará» ; no son
traduczión.
42
69, 7 «caya» (o caiga , como hoi dezimos),
es Iraduczióti del «cada« , pero no buena ,
porque , o la voz loscana equivale a la de
«uceada» , o de ella es errata. I en el ren-
glón 9, erró lambién en las vozes «por ello».
74 , 16 - 18 , me pareze , que no debió
errar con el italiano , sino corréjirle , de
uno de los dos modos , que admite sin gran
violenzia.
75 , 15 , añade el traductor aquí , «ni
doler» , que , con arreglo al italiano , solo
debía verse en el renglón 16.
76 , 18 , 19 , «de Dios , e de Cristo.» Las
vozes «de Dios» , ni están en el italiano , ni
parezen escritas por Valdés. I en el renglón
último, «creen» , es traduczión inexacta de
«credano».
78 , 9 , i siguientes , por demasiado lite-
rales en su traduczión , embarazan i dificul-
tan la perspicuidad.
80, 15, «tiene en odio» ^ es traduczión
literal , pero desazertada , a mi ver : pues
pienso , qus en italiano debia dezír «ban'in
odio» ,0, «hanno in odio.»
95 , 16 , «a los bombres» , es equivoca-
zión clara , pues en el renglón 17 , tradujo
bien, «por él.»
98 , 11 i 12, pudo traduzir , «para des-
enamorarlas de si mismas» , en lugar del
sonsonete qne trasladó.
15
99 , 2 , sobra la voz «ofizio» , que no se
lee en el italiano.
dOl , 17 . «será movida» , son vozes so-
brantes , i que casi debi omitir: pues el tra-
ductor probablemente las bubiera suprimi-
do , si bubiese puesto en limpio su trabajo.
105 , 19 , debió poner «sirvieron [ni sir-
ven] a Dios en ello : » &c. para no omitir na-
da del italiano. Pero , en este paso, tuve yo
distraczión peor , pues en la pajina 132,
primera edizión de mi iraduczión , después
del renglón cuarto , me dejé en el tintero lo
siguiente: «I, por eso , aunque lo bizieron,
con lodo , no sirvieron , ni sirven en eso a
Dios.)' íaiego , en la reimpresión , correjí
este descuido. Véase la pajina 78 de ella.
104 , M. «Entendiendo» , es , tal vez,
buena enmienda del ilidiano , que puso «In-
tendo» ; pero si se adopta la enmienda, bai
que variar la puntuazión.
106, 19 , «treinta» , es también enmien-
da de «tanti» , errata del italiano.
110 , 8 i 10 , Iraduze literalmente, »razon
humana» «razón cristiana» , conforme a la
errata del italiano , en lugar de «rejenera-
zión» , que es lo recto.
115 , renglón último , «o verdaderamen-
te», es Iraduczión equivocada.
120 , 9 , «azierta» , es quizá una enmien-
da azertada.
14
133 , 2 , liai equivocazión del MS. , por
«mas e mas.»
142 , 3 , «e conformarse» , debe leerse
con el italiano , «e confirmarse.»
145 , 15 ; 16 , dezia en el MS. «Eiilra» i
«crisliano» : pero enmendé con arreglo al
italiano.
172 , 10 , «e con mucha fee» , es adizión
del traductor.
181. En esta , i otras pajinas , usa aver-
gonzaba , vergonzado , vergonzarse», ¡ biéh ,
al parezér , pues si dezimos , «vergüenza» ,
no temamos nezesidád de añadir , o preíijár
una «a-) , en las derivaziones de la voz.
195 , al fin , «e entiendo que el hombre,
que con sentimiento» &c. está mal tradnzi-
do , mas por defecto del italiano , que está
desazertado hasta en la puntuazión.
7)dO , 10 , «veer e gozar.» El traductor a-
ñade ahí la voz «veer» : pero tratar de ver
directamente al sol , parezeria querer zegár.
Esos reparos , i los anotados al pie de pa-
jina , por todo el volumen , prueban lo ya
sentado. Que el traductor conozia e! italia-
no , solo por trato i uso , i por su previo co-
nozimiento del latin i castellano. Que este
31anuscrito Hamburgués , nos presenta su
liabajo en el mismo borrador , i no en Copia
ya puesta en limpio.
Como el año de 1855 , conozia el Manus-
15
crito solo de oidas , al referirme a él , en
las Ñolas a mi Iraduczión de lasZiENTo iDiez
CoNSiDERAzioNEs , iridíqué la espezie , de (jue
estando fechado el año do 1558 , cuando mo-
raba en Basüea Celio Segundo Curio , edilói-
del lexlo italiano el año de 1550, podía ser
dicho MS. obra de Juan Pérez, o de Zipria-
no de Valera , entre otros de los varios re-
formistas españoles , que existían entonzes.
Pero , a vista de la Copia fidedigna del MS.,
i conforme le recopiaba , tocaba como con la
mano, la aspereza de su estructura , i que
no era posible , fuese obra de Juan Pérez ,
según dejo antes notado.
Hallábase Curio en Basilea el año de 1555,
cuando publicó un lomo en octavo , con es-
te título : «Coelii Secundi Curionis Selecta-
runí lípistolarum Librí dúo. - Basileee , Per
loannem Oporinum.» En la pajina 107 de
ese libro , en carta que dirijo a Fulvio Pe-
regrino Morillo , el padre de la zelebrada
Olimpia , le di'/,e : Equidem dum solis ar-
dores híc vilo , diuertit ad nos lo. Chiros ,
Hispanus , qui cum mihi iietus intercedil
necessitudo . cuius inilium lileraB fecerunt ,
coetera religionis perfectissima ratio confir-
mavit.» &c. Eíí seguida refiere , lo que de
sus viajes por Asia i África , le contó su es-
pañol amigo Juan de Quirós.
Esas pláticas , o conversaziones de Curio,
i6
i Qiiirós , para entretener los calores , o
siestas de la Canícula, pasaron en una quin-
ta italiana , donde veraneaba el primero ,
poco antes de abandonar a su pais , ensena-
do por lo escrito en el evanjelio de s. Ma-
teo X. 25
Abí escribe Curio a F. Morato , que la
mutua afizión a las letras , le babía becho
amigo con Quirós , i que la identidad de
miras relijiosas entre ambos, babía estrecba-
do luego su amistad. 1 también , según pien-
so , la identidad de la suerte : pues Quirós
siendo español , si no se bubieía bailado en
situazión semejante a la de Curio , no le ba-
bría tratado, i si la vatio religionis , que
menziona , prezisó a Curio a dejar a Italia ;
pareze , que su amigo errante Juan Quirós ,
por ra2Ón igual , pasase también de Italia a
Suiza i Alemania, i fuese a Basjlea , atraído
por su amigo Curio.
De aquí simplemente naze mi conjetura ,
que el traslado de las CK Consideraziones ,
becbo el año de 1558 , i coüservado en el
MS Hamburgués , pueda ser trabajo del ami-
go de Curio. Sabemos cuanto desconliaba
C. S. Curio , de Pedro Pablo Vergerio , que
fué quien le entregó para su impresión el
traslado al italiano de las CX Considerazio-
nes : i no es inverosimil que llevado de esta
desconíianza presumiese que Vergerio babía
17
substraído , i quizá destruido , el autógrafo
castellano de la obra ; o sino , que éste hu-
biese caído en manos de los Inquisidores.
En cualquiera de ambos exiremos (suponien-
do traductor a Quírós) , Curio pudo sentir
la perdida , o extravio , del Manuscrito cas-
tellano , i al volver a ver a su español ami-
go en Basílea , instarle a repararla , atenién-
dose muí escrupulosamente a la versión
italiana , que tenía el propio Curio, por muí
literal. Presento esta conjetura , sin poner ,
como dize Boscán ,
al deseo por alcalde ,
por Reina a la fantasía :
pues no tengo la pretensión imposible , de
adiestrar a investigadores mas felizes i en-
tendidos. Ahí queda consignada , lo mismo
para admitida , que para desechada.
Añadiré , por último , que si pareziere
cosa insufrible, a la luz de estos tiempos,
publicar el Borrador tosco , o mal dolado,
del proprio Libro , que siete años haze , tra-
duje e imprimí con pretensiones de mayor
cuidado ; debe considerarse , que eso mis-
mo me obligaba mucho , cuando no atendie-
se a otras razones , para mí de fuerza.
Debo al MS. Hamburgués , con no sé que
jénero de reconozimiento, parte de una en-
señanza , qne sería torpeza despreziár : pues
estando algo confiado en los aziertosdemí
i8
versión ,al confrontarla con el MS. antiguo,
noté mejor los desaziertos en ella , i acu-
do ahora al remedio reimprimiéndola , al
mismo tiempo que saco a luz esta muestra
de amor , dada a los escritos de Valdés por
un español de sus tiempos , que callando su
nombre , nos probó su discreta modestia.
Madrid, 9.6' m. 1862.
Luis DE Usóz i Rio.
Los números que se verán enlrerenglona-
dos por las pajinas de este volumen , seña-
lan las planas del Manuscrito.
FE DE ERRATAS
N,
Lia.
1
Dize-
a es
Debe dezir.
\
Considerazioi
Considerazion
13
2
su zefio.
un zpflo
1-5
ult.
injuriados
injuriadores
\A
8
porque
pueda
para que
23
6
puede
34
15
13
14
42
20
ojos
los ojos
56
6
por lo negro
por "neíjro
58
11
manifeslacior
i(MS. '
n) manifestazión
65
15
toda
a toda
64
18
e Cristo
e de Cristo
08
En la nota as
las
76
15
hallaba
halla
79
15
ejerzíia [en a
breviat] ejerzilan
85
12
0 se
e se
87
ult.
(falta la con]
unzion) i
88
1
enamoranse
enamorarse
97
En
la Nota hech
ars
hechas
109
13
Falta un asterisco
*
^17
15
i entera
e entera
id.
16
i el
e el
i25
2
amblen
también
127
21
tos
los
131
7
spiritn
spíritu
138
ult.
vanielio
evanjclio
140
2
el
al ■
142
3
00
60
445
ult,
, odo
todo
155
14
ánimas
ánimos
160
21
cuai
cual
164
ull,
, mas
mas ni
184
11
do
de
190
Ñola tiiilo
tullo
190
8
les
le
19i
3
demendare
demandare
195
7
ve en
veen
202
22
ha
he
205
23
estás
éstas
206
2
sobra el segundo todas. Debe
dezir solo en las cuales
212
19 i
20 los podrían
les podrían
218
6i
i 10 orden
orden
245
14
al
el
250
2
aqnél
aquél
525
17
cuanto asi
cuanto está así
544
17
aquellos
aquellos
374
6
estnvo
estuvo
408
3
de a
déla
453
6
ningún
ningún
463
24
ií/fidelidád
infidelidad
465
18
proprío
proprio
467
5
relazión ,
relazión.
498
14
estatuas
statuas
521
5
234
254
ADVERTENZIA.
Paj.
12
r. 23 qus que
Theological Semmary-Spee
1 1012 01069 0198