CONABIO LOS ROEDORES MÚRIDOS DE MÉXICO: LOS PEQUEÑOS MAMÍFEROS EXITOSOS. PÁG: 8 PECES BENTÓNICOS Y DEMERSALES DE LA SONDA DE CAMPECHE: SUR DEL GOLFO DE MÉXICO. PÁG: 12 NUM. 113 MARZO-ABRIL DE 2014 ISSN: 1870-1 760 i J I f i i \ I 1 I 1 I jF r 1 mí \i\ ). BOLETIN BIMESTRAL DE LA COMISION NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD La pérdida y deterioro del hábitat, la sobrexplotación, la introducción de especies invasoras, la contaminación y el cambio climático son los principales factores que se asocian con la pérdida de biodiversidad a nivel global. Este artículo se concentra en tres de ellos. EL UMBRAL DE LA EXTINCIÓN La muerte es una cosa; el fin del nacimiento es algo diferente. Gary Snyder La conservación del hábitat es de vital importancia para mantener la biodiversidad y los procesos ecológicos. Portada: Jaguar. Fotos: © Ful vio Eccardi Pérdida del hábitat Desde el punto de vista paisajístico, la vegetación ori- ginal ha sido transformada y utilizada como unidades independientes de producción o de desarrollo urba- no, que en conjunto constituyen sistemas completos de cambio en el uso del suelo. Al inicio, el patrón de modificación del ambiente se presenta como unidades independientes (piezas separadas) embebidas en una matriz de vegetación original. Conforme pasa el tiem- po se invierte el patrón de transformación, resultando un paisaje conformado por unidades independientes de vegetación original embebidas en una matriz con un uso del suelo diferente al original. Este fenómeno se conoce como fragmentación. Desde el punto de vista funcional, la fragmentación conlleva invariablemente a la destrucción y pérdida del hábitat de las especies que habitan en estos ambientes. La teoría clásica de "biogeografía de islas" pre- dice que la superficie del fragmento (tamaño de la isla) y el grado de su aislamiento influyen en la emigración, colonización y pérdida de individuos/ especies en los fragmentos, lo cual es mediado por la conectividad, rutas que pueden favorecer el mo- vimiento de los organismos entre los fragmentos. Desde un punto de vista paisajístico y ecológico, los fragmentos de vegetación original representan a varias subpoblaciones que se originaron al subdi- vidir a una población original antes de presentarse la modificación del ambiente. La persistencia de las subpoblaciones a través del tiempo dependerá de la capacidad de que algunas de estas subpoblaciones puedan interconectarse con otr&s a través de movi- mientos ocasionales de los individuos (metapobla- ción). Si esto ocurre, la metapoblación (conjunto de subpoblaciones) podrá mantenerse en el tiempo. A nivel empírico, existe una vasta evidencia que demuestra el efecto adverso de la fragmentación so- bre la vida silvestre, que va desde un decremento del número de individuos dentro de la población hasta la pérdida de especies en una escala local o regio- nal (extirpación) y global (extinción). El efecto de la fragmentación sobre las especies puede variar, pero básicamente los extremos incluyen a: 1) las especies que son capaces de tolerarla e incluso pueden verse beneficiadas y 2) las especies intolerantes que están predispuestas a la extinción. Los cambios en la temperatura pueden repercutir en las poblaciones de las especies; por ejemplo, en los cocodrilos el sexo de los embriones en desarrollo está estrechamente relacionado con la temperatura atmosférica. El desarrollo de individuos machos se asocia con altas temperaturas, mientras que el de las hembras se asocia a bajas temperaturas. Las especies tolerantes a la fragmentación se ca- racterizan por presentar ciclos de vida cortos, una alta fecundidad y como consecuencia un mayor número de descendientes, amplia distribución y una alta tole- rancia a condiciones ambientales estresantes, como por ejemplo habitar en los bordes de la vegetación. A este grupo se pueden adherir las especies invasoras o exóticas que potencialmente pueden aprovechar esas ventanas de oportunidad. Las especies intolerantes a la fragmentación se dis- tinguen por presentar ciclos de vida largos, una baja fecundidad y como consecuencia un menor número de descendientes, una limitada capacidad de disper- sión (baja movilidad entre ambientes diferentes y en grandes distancias), una mayor especificidad en los requerimientos del hábitat, distribución restringida y baja tolerancia a las condiciones estresantes y/o cambiantes. En este grupo se incluyen las especies endémicas, raras y con una gran especificidad en sus requerimientos ecológicos como pueden ser sitios de anidación, hábitos de alimentación específicos, de gran tamaño y que en algunos casos ocupan un nivel alto en la cadena trófica, por ejemplo, depredadores. Cambio climático En las tres últimas décadas se ha observado un au- mento de aproximadamente 0.6°C en la temperatura. El incremento en la producción de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido ni- troso, cloro-fluorcarbonatos y ozono) generado por los seres humanos se ha vinculado como la principal causa del incremento en la temperatura a nivel local, regional y global. El venado cola blanca es una especie tolerante a los cambios en su hábitat, debido a una dieta generalizada compuesta por hojas, brotes, frutos, semillas y algunos hongos. La evidencia empírica indica que los cambios climáticos afectan a los organismos de manera in- directa y directa. Dentro de los efectos indirectos del cambio climático se encuentra la transformación en los patrones de temperatura y precipitación, oca- sionando un incremento en las sequías seguidas de incendios en ciertas partes del mundo, mientras que en otras regiones se presentan periodos de inten- sa precipitación e inundación; es decir, el cambio climático se manifiesta al modificar la frecuencia, intensidad, temporalidad y distribución de los patro- nes de temperatura y precipitación de un lugar de- terminado. Por ejemplo, los eventos meteorológicos conocidos como El Niño y La Niña que tienen una afectación a nivel local y regional ocurren de mane- ra irregular dentro de un periodo de tres a seis años. Durante el evento meteorológico El Niño se espera un incremento dramático en la precipitación: de 4 a 10 veces mayor que el promedio en ciertas áreas del mundo, mientras que sequías severas ocurren en otras partes. Seguido de éste se presenta La Niña que produce un patrón climático opuesto al obser- vado en El Niño. A pesar de que ambos eventos son difíciles de predecir, se espera que se presenten en un intervalo de tres a seis años. No obstante, la evi- dencia sugiere que debido al cambio climático se espera una mayor frecuencia e intensidad de estos eventos en los próximos años. En el ambiente mari- no y en la interfase mar-tierra, el cambio climático se observa al incrementarse la temperatura del mar y el nivel del mar en las zonas costeras, mientras que la circulación atmosférica y oceánica se ha vis- to modificada por el incremento en la temperatura, repercutiendo en un cambio en la frecuencia, tem- poralidad e intensidad de las tormentas tropicales y huracanes, que afecta la interfase mar-tierra. En este sentido, se observa un mayor número de tormentas tropicales y huracanes fuera de los periodos en los que se espera que ocurran y con una mayor intensi- dad (mayor número de huracanes categoría 5 escala Saffir-Simpson). El cambio climático afecta de forma directa a los individuos y a través de un efecto cascada. Los efectos directos se observan mediante el cambio en los ritmos circadianos (reloj biológico asociado a la fisiología y comportamiento de los organismos), los cuales res- ponden tanto a las condiciones internas (reloj biológi- co) como externas (medio ambiente). Por ejemplo, los cambios en los patrones de precipitación/temperatura pueden adelantar o retrasar la floración y fructificación de las plantas, comprometiendo un ciclo de vida de los organismos (reproducción). Aunado a esto, si las condiciones ambientales no son propicias para la ger- minación de semillas y establecimiento de las plán- tulas, estos individuos no sobrevivirán. En lo que res- pecta a la reproducción animal, se ha observado que aves, mamíferos, anfibios, reptiles e insectos pueden llegar a suspender su evento reproductivo si las con- diciones ambientales no son favorables. Los costos de- mográficos (poblaciones) ligados con la suspensión de un evento reproductivo incluyen la falta de individuos jóvenes que se incorporen a las poblaciones silvestres e incluso la mortalidad de adultos asociada a condi- ciones ambientales adversas. Los efectos cascada del cambio climático ocurren desde el punto de vista de las interacciones interespecíficas, es decir, interaccio- nes que se establecen entre especies diferentes. Al pre- sentarse cambios en la época de floración/fructifica- ción de las plantas, los organismos que utilizan estos recursos se ven afectados (nectarívoros, folívoros y fru- gívoros). En el caso de los depredadores, si las pobla- ciones de presas se ven mermadas como consecuencia de lo descrito con anterioridad (mortalidad de adultos y progenie por condiciones adversas), las poblaciones de depredadores también se verán disminuidas. Desde un punto de vista funcional, los servicios de poliniza- ción, dispersión y control de las poblaciones (poten- ciales plagas) afectarán la dinámica y funcionamiento de los ecosistemas. Especies invasoras Se considera a una especie como invasora cuando ésta se encuentra fuera de su rango de distribución original como resultado de haber sido transportada o liberada por el ser humano en otros ambientes diferentes al ori- ginal. La presencia de especies invasoras pone en ries- go tanto la estabilidad de las especies residentes, como el funcionamiento de los sistemas biológicos (servicio de polinización, dispersión, etc.). En este sentido, se ha observado que algunas especies invasoras son más competitivas y desplazan a las especies residentes de su hábitat original, son vectores de enfermedades/epi- demias y pueden formar híbridos al reproducirse con las especies residentes, poniendo en riesgo la diversi- dad genética de las poblaciones. El cambio en el periodo de floración y fructificación de las plantas afecta a los organismos que utilizan las flores y frutos como fuente de alimentación a través de un efecto cascada, con repercusiones importantes sobre procesos ecológicos, tales como los servicios de polinización y dispersión de semillas. La deuda de la extinción El efecto de la pérdida del hábitat, el cambio climáti- co y la presencia de especies invasoras sobre la pér- dida de especies puede ser inmediato, pero en otros casos el efecto adverso de estas tres amenazas sobre la biodiversidad puede tomar un tiempo considera- ble. A este fenómeno se le conoce como "deuda de la extinción". Los casos más estudiados de éste res- ponden a la pérdida de hábitat y bajo este esquema se explica el concepto. La deuda de la extinción se presenta cuando un sistema biológico, ya sea población, comunidad o ecosistema, enfrenta una perturbación. La respuesta 5 El incremento en la temperatura pone en riesgo el desarrollo de los embriones de anfibios que habitan en zonas templadas y tropicales. Foto: © Angélica María Hernández Ramírez inmediata de algunas especies será la extinción, pero en otros casos algunas de las especies se extinguirán una vez que el sistema biológico alcance un nuevo equilibrio a través del tiempo, conocido como "tiem- po de relajación". Es decir, una vez que el sistema biológico se estabiliza en condiciones ambientales nuevas y diferentes a las originales, algunas de las especies no podrán sobrevivir y eventualmente se ex- tinguirán, pagando la deuda de la extinción. El tiempo de relajación se relaciona con el tiem- po de retraso para que ocurra la extinción, que es el equivalente al tiempo que le toma al sistema bioló- gico estabilizarse y alcanzar un nuevo equilibrio en condiciones ambientales diferentes de las originales. En este sentido, la deuda de la extinción se irá pagan- do gradualmente durante el tiempo de relajación e incluso en ausencia de agentes de perturbación pos- teriores al primer evento de modificación del hábitat. Los efectos de la perturbación sobre el sistema bioló- gico se manifestarán a través de un mayor número de especies propensas a extinguirse en el tiempo que las esperadas. Por ello, el efecto adverso de algún tipo de perturbación sobre la biodiversidad ha sido subesti- mado, ya que a la sombra de este modelo se espera que conforme pase el tiempo otras especies se extin- gan, pagando de esta forma la deuda de la extinción. Estudios recientes han identificado que las espe- cies que se encuentran en el umbral de la extinción , características ecológicas, evolutivas y de historia de vida que hacen que las especies se encuentren en el límite de la extinción, son aquéllas intolerantes a los cambios ambientales, con distribución restrin- gida (endémicas o raras), con baja movilidad entre ambientes diferentes o entre parches de vegetación en un ambiente fragmentado y con requerimientos específicos asociados a su hábitat y/o alimentación, que comprometen su existencia en el tiempo. Lo an- terior se basa en estudios que han demostrado un tiempo de retraso en el proceso de extinción (ex- tirpación en una escala local y regional) de grupos de especies de plantas, hongos, insectos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos con respecto a los eventos de perturbación estudiados, principalmente pérdida del hábitat. Los cambios en las poblaciones de insectos se asocia a las condiciones del medio ambiente. El decremento en el tamaño de la población (menor número de individuos) coincide con años de sequía extrema, mientras que en años lluviosos las poblaciones de insectos se incrementan. En un escenario donde los ambientes tropicales han desaparecido a una tasa de 130000 km 2 al año, se espera que muchas especies estén condenadas a la extinción. Es necesario incrementar los estudios que permitan una identificación oportuna de las especies que se encuentran en el umbral de la extinción, así como de los sitios en los cuales potencialmente se irá pagando la deuda de la extinción. Lo anterior, con la finalidad de establecer estrategias de manejo y conser- vación que permitan frenar la destrucción del hábitat de las especies y de revertir el daño causado en el am- biente por el ser humano. Bibliografía Holmgren, M., M. Scheffer, E. Ezcurra, J.R. Gutiérrez y G.M.J. Mohren. 2001. "El Niño effects on the dynamics of terrestrial ecosystems", Trendsin Ecology and Evolution 16:89-94. Loehle, C., y B-L Li. 1996. "Habitat destruction and the extinction debt revisited", Ecological Applications 6:784- 789. Michener W.K., E.R. Blood, K.L. Bildstein, M.K. Brinson y L.R. Gardner. 1997. "Climate change, hurricanes and tropical storms, and rising sea level in Coastal wetlands", Ecological Applications 7:770-801 . Sodhi N.S., y P.R Ehrlich. 2010. Conservation Biology for AH. Oxford, Oxford University Press. Las especies en el umbral de la extinción incluyen a las especies endémicas y de mayor tamaño; tal es el caso del pavo ocelado. * Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes, Universidad Vera- cruzana, angehernandez@uv.mx, hernanra03@yahoo.com. mx 7 LOS ROEDORES MURIDOS DE MEXICO: los pequeños mamíferos exitosos MIGUEL ÁNGEL LEÓN TAPIA* Ratón de La Malinche, Peromyscus levipes. Foto: © Martha Laura Ruiz Vega Los múridos pertenecen al grupo de mamíferos más diverso que existe: los roedores (orden Rodentia). Este grupo representa casi la mitad de todos los mamífe- ros del mundo con 34 familias y 2 337 especies vi- vientes. 1 Se cree que estos organismos se originaron en Asia a partir de un ancestro en común (Gliridae) que compartían con los conejos (Lagomorpha) a fi- nales del Cretácico y principios del Paleoceno, hace aproximadamente 65-100 millones de años, 2 época en la que desaparecieron los grandes dinosaurios. Después de su aparición, en el Paleoceno tardío (hace 58.7-55.8 millones de años) los roedores migraron a Norteamérica y se diferenciaron ahí, 3 adaptándose a diferentes tipos de hábitats como los semiacuáticos, fosoriales (subterráneos) y arborícolas. Los roedores que se encuentran en México se dividen en ocho grandes familias que representan 45.6% de los mamíferos presentes en el país. 4 Son los roedores de gran tamaño como el tepezcuintle (Cuniculidae), los seretes o agutíes (Dasyproctidae) y los castores (Castoridae), los roedores con pelos mo- dificados en forma de espinas conocidos como puer- coespines (Erethizontidae), las tuzas (Geomyidae), las ardillas (Sciuridae), los ratones y ratas de abazones (Heteromyidae) y, por último, los múridos (Muridae). El grupo de los múridos está representado por ratas y ratones de campo que se diferencian de los heterómi- dos, entre otras características externas e internas, por- que carecen de los abazones que son extensiones de las mejillas en forma de bolsa en donde almacenan y transportan alimento. La mayoría son herbívoros aun- que algunas especies pueden alimentarse de alacranes y ciempiés como el ratón Onychomys leucogaster. Su tamaño varía ya que existen especies que miden desde los 134 mm de longitud y 12 g de peso, como el caso del ratón pigmeo ( Baiomys musculus ), hasta una talla más grande: 433 mm de longitud y 368 g de peso, como la rata de Alien ( Hodomys alleni). 5 Los más diversos de su clase Los múridos son el grupo de roedores con mayor di- versidad de especies en México, ya que representan el 57.5% de este orden (Cuadro 1). Además, tiene el mayor número de endemismos con 77 especies, 1 es decir, que la distribución geográfica de este número de especies se encuentra exclusivamente dentro del terri- torio mexicano. Este grupo se ha adaptado a los am- bientes de todo el país, desde las zonas bajas a nivel del mar en las selvas tropicales hasta elevaciones de alrededor de 4000 m en zonas templadas de bosques de coniferas, además de su tamaño pequeño, adapta- ciones de masticación, alimentación y reproducción los convierten en el grupo más exitoso de roedores y de mamíferos en general. 6 Existen géneros de múridos con una alta riqueza de especies distribuidas a lo largo del país como las ratas Neotoma , los ratones Reithro- dontomys y Peromyscus. También cuenta con géneros que incluyen pocas especies y están restringidas a pe- queñas áreas como las ratas Xenomys y Nelsonia o los ratones Osgoodomys y Neotomodon. El género Neotoma , nombre que deriva del griego neos, nuevo, y tomos, corte, y se refiere a una nue- va clase de mamíferos con dientes cortantes, consta de 16 especies de las cuales nueve son endémicas y habitan en su mayoría en el noroeste del país en zo- nas áridas, en islas y hasta en zonas montañosas; su distribución geográfica puede ser muy amplia o estar restringida a una pequeña área. Son especies de ratas que tienen la cola gruesa con la punta chata y la ma- yoría cubierta con pelos cortos. Una de estas especies es la rata magueyera mexicana ( Neotoma mexicana), la cual tiene una amplia distribución geográfica ya que abarca casi todo el país. Habita preferentemente en afloramientos rocosos como acantilados y laderas en bosques de coniferas pues se alimenta principal- mente de frutos pequeños, plantas verdes, semillas, nueces, bellotas y hongos. Una especie restringida y endémica es la rata magueyera de Sonora ( Neotoma phenax), que se encuentra únicamente en la zona costera al sur de Sonora y norte de Sinaloa; debido a que se sabe muy poco acerca de su biología y por su distribución aislada está considerada por el gobierno mexicano bajo protección especial. Por su tamaño relativamente grande, las especies de este género son comúnmente consumidas como alimento en algunas comunidades; sin embargo, no se sabe si esta activi- dad repercute en sus poblaciones. Los ratones del género Peromyscus, del griego pera, pequeño, mys, ratón, e iskos, sufijo diminutivo, y hace referencia a un ratón de tamaño pequeño, son los más diversos con 51 especies de las cuales 33 son endémicas. Son ratones de tamaño medio con la cola Familias Géneros Especies Castoridae i i Cuniculidae i i Dasyproctidae 2 2 Erethizontidae 2 2 Geomyidae 6 23 Sciuridae 11 36 Heteromyidae 5 40 Muridae 24 142 Ratón cometa, Microtus mexicanus. Foto: © Miguel Angel León Tapia Cuadral . Número de géneros y especies de cada familia de los roedores presentes en México tan larga como el cuerpo y la cabeza, delgada y con una fina punta al final; habitan en todo el territorio mexicano como en desiertos, islas y zonas montanas. Una especie ampliamente distribuida es el ratón de orejas negras ( Peromyscus melanotis) que mide hasta 235 mm y 28 g de peso y se le encuentra en zonas montañosas con bosque de pino-encino y pastiza- les desde el centro de México a lo largo de la Sierra Madre Occidental y Sierra Madre Oriental hasta una pequeña área en Estados Unidos. Otra especie de dis- tribución más restringida es el ratón transvolcánico (. Peromyscus hylocetes), el cual se encuentra única- mente en la zona montañosa en el centro de México a una elevación de 1 900 m hasta los 3 100 m dentro de la Faja Volcánica Transmexicana. El último género más diverso es Reithrodontomys, derivado del griego rheithron, surco, odous, diente, y mys, ratón, y significa ratón de dientes surcados, ya 9 Rata magueyera mexicana, Neotoma mexicana. Foto: © Miguel Angel León Tapia que tiene 14 especies y de las cuales cinco son endé- micas; habitan en todo el país a excepción de Baja California Sur. Estos ratones se distinguen de los de- más géneros por ser de tamaño muy pequeño con una cola muy larga y un notable surco en sus dientes inci- sivos. Una especie de este género es el ratón coseche- ro de volcán ( Keithrodontomys chrysopsis), que se distribuye a través de la Faja Volcánica Transmexicana en el centro de México a elevaciones altas en bosques de coniferas y pastizales de zacatón; es común en al- gunos hábitats por lo que no se le ha considerado en alguna categoría de riesgo. Una especie de distribu- ción más aislada y endémica es el ratón cosechero de Cozumel ( Reithrodontomys spectabilis), ya que desde su descubrimiento en 1962 únicamente se han colec- tado 1 6 ejemplares en la isla de Cozumel en Quintana Roo; nada se sabe sobre su biología y no se han colec- tado nuevos ejemplares por lo que se le considera en peligro crítico de extinción. Desafortunadamente en México hay otras especies en situaciones similares. Endémicos y en peligro Varios géneros y especies se encuentran en algu- na categoría de riesgo ya que 40% de las especies presentes en México están en esta situación, según organizaciones nacionales e internacionales. 1 Es in- dudable que su desaparición repercutiría de manera negativa y drástica en los ambientes. Uno de los gé- neros en peligro es Xenomys (del griego xenos, raro, y mys , ratón) ya que sólo existe una especie: la rata de magdalena (X. nelsoni ), que habita en la costa del Pacífico y se conoce en tres localidades de Colima y Jalisco. Este roedor es de hábitos arborícolas, por lo que sólo se encuentra en zonas con alta densidad de árboles, los cuales utiliza como corredores; debido a su distribución geográfica tan reducida se le consi- dera como una especie amenazada y en serio riesgo de extinción. Otro género endémico es Nelsonia , nombre en honor al colector estadounidense E. W. Nelson, que presenta únicamente dos especies raras: las ratas de monte N. goldmani y N. neotomodon; ambas se dis- tribuyen en zonas altas en bosque de pino-encino y abetos en zonas rocosas, la primera en localidades aisladas de la Faja Volcánica Transmexicana y la se- gunda en la Sierra Madre Occidental. Poco se sabe de su biología y por su distribución tan pequeña y fragmentada se encuentran en protección especial en México y en peligro de extinción según organizacio- nes internacionales, como la International Union for Conservation of Nature (IUCN). Aunque el número de investigaciones científicas sobre los ratones múridos ha aumentado en los úl- timos años, el conocimiento de varios aspectos de su biología es aún insuficiente e incluso inédito para la mayoría de las 142 especies registradas. En la ac- tualidad, gracias a los estudios realizados en varias especies, se están comenzando a entender sus roles ecológicos, evolutivos e incluso su utilidad como modelos ideales en investigaciones científicas. Por ejemplo, varias especies de esta familia de roedores se han utilizado para estimar la temperatura en el pa- sado mediante la comparación de los molares de las especies existentes con el registro fósil. 7 Especies del género Neotoma han servido para entender la evo- lución en el tamaño de su cuerpo como respuesta a 10 los cambios climáticos desde hace 25000 años hasta la actualidad; 8 las especies del género Peromyscus se han estudiado para entender su ecología, 9 compor- tamiento 10 e historia biogeográfica. 11 Aunque existen estudios sobre este grupo, siguen desconociéndose va- rios aspectos básicos como las relaciones evolutivas entre las diferentes especies y su clasificación. 12 ' 13 La biodiversidad de este grupo puede estar subestimán- dose y, por consiguiente, la situación real de las es- pecies y sus poblaciones para su conservación, 14 ya que la creciente alteración de los ecosistemas de los cuales son parte esencial está poniéndolos en serio riesgo de desaparecer. A pesar del conocimiento científico que hay de los roedores pequeños: su diversidad de especies, su importancia ecológica y el hecho de que son un ele- mento relevante en los paisajes naturales de México, es necesario llevar a cabo más estudios pues quizá aún faltan por descubrirse nuevas especies y conocer el estado real de peligro en el que se encuentran en su ambiente. Actualmente en México no existen pla- nes de manejo y conservación directa para este grupo de mamíferos, por lo que quizá en las primeras etapas lo mejor será preservar lo menos alterado posible sus hábitats, promover mayor conocimiento de los bene- ficios y bienestar que generan estos pequeños roedo- res, que van desde aspectos ecológicos y ambientales hasta servir de modelos ideales para los investigado- res científicos de varias áreas y disciplinas, para, así, en un futuro entender mejor y aprovechar este recur- so natural tan valioso que posee nuestro país. Bibliografía 1 Wilson, D.E. y D.M. Reeder. 2011. 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"Toward a molecular phylogeny for Peromyscus: Evidence for mitochondrial Cytochrome-b sequences", Journal of Mammalogy 48: 1146-1159. 13 Arellano, E., F.X. González Cozátl y D.S. Rogers. 2005. "Molecular systematics of Middle American harvest mice Reithrodontomys (Muridae), estimated from mitochondrial Cytochrome b gene sequences", Molecular Phylogenetics and Evolution 37: 529-540. 14 Amori G. y S. Gippoliti. 2003. "How do rodent systematics affect conservation priorities?", en Grant R. Singleton, Lyn A. Hinds, Charles J. Krebs y Dave M. Spratt (eds.). Rats, mice and people. Canberra, Australian Centre for International Agricultural Research, pp. 112-114. Ratón de orejas negras, Peromyscus melanotis. Foto: © Miguel Angel León Tapia * Colección Nacional de Mamíferos, Instituto de Biología, UNAM; mal@st.ib.unam.mx 11 PECES BENTONICOSY DEMERSALES de la Sonda de Campeche: sur del Golfo de México LEONARDO NORIEL LÓPEZ JIMÉNEZ, 1 ALICIA GONZÁLEZ SOLIS 2 Y DANIEL TORRUCO 2 Chloroscombrus chrysurus. Foto: © James Williams Las áreas costeras y marinas proveen a la población humana de servicios ambientales importantes, pues regulan el clima, protegen las costas y el equilibrio químico de la atmósfera, permiten la extracción de petróleo, gas y sal, la flora y la fauna son susceptibles de explotación y, al mismo tiempo, mantienen la di- versidad del patrimonio genético y nos brindan un valor estético y recreativo. El Golfo de México es prácticamente un mar in- terior, parcialmente conectado con el Océano Atlán- tico y con el Mar Caribe. Las costas del Golfo per- tenecen a cinco estados de la República mexicana: Tamau lipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, en tanto la porción del Mar Caribe pertenece a Quin- tana Roo. 1 Tiene una superficie de 1 138980 km 2 y 4000 km de línea costera y es el noveno cuerpo de agua más grande del mundo. 2 La Sonda de Campeche La zona sur del Golfo de México es considerada una de las regiones de gran importancia biológica por su alto potencial biótico y de recursos naturales. La sonda de Campeche es una de las más estudiadas por su di- versidad de especies, la heterogeneidad de sus hábitats y por la expansión de los puertos industriales, ya sea por la explotación petrolera o la industria pesquera. 3 La región formada por la Sonda de Campeche y la Laguna de Términos forma un sistema ecológico muy complejo debido al intercambio de masas de agua que ocurren en las diferentes épocas del año. 4 Mu- chas especies se benefician significativamente de esta zona, ya que la utilizan con fines de alimentación, reproducción o crianza. La organización biológica de las poblaciones en gran medida está íntimamen- te ligada con los procesos deltaicos y de estuarios, pero también está relacionada con la cercanía a los sistemas coralinos; 5 además, la heterogeneidad de hábitats da como resultado comunidades con un alto número de especies 6 (Lig. 1 ) . Los peces, por su valor ecológico y económico, constituyen un elemento importante dentro de las investigaciones. Dentro de los ecosistemas marinos son transformadores de energía, incluso desde fuentes primarias (porque se alimentan de materia orgánica, vegetales, zooplancton, invertebrados y otros peces) 7 y son reguladores energéticos por la habilidad de des- plazarse entre los ecosistemas. 8 Para el ser humano proveen los siguientes beneficios: fuente de proteína, actividad deportiva y apoyo al turismo. Su estudio ofre- ce novedosas perspectivas de manipulación tecnoló- gica para la acuacultura. En las aguas de nuestro país aproximadamente se han registrado 2 692 especies de 12 Banco de Arrecife Triángulos Golfo de México Bajo Obispo , Cayo Arcas Laguna Cf Campeche Champotón Laguna Alvarado Laguna de Términos Laguna Sontecomapán Ríos Laguna Mecoacán Grijalva L. Carmen-Machona y üsumacinta Río Coatzacoalcos Yucatán Veracruz Tabasco Campeche 2 7 12 2 f~s 17 3 CD 22 O 27 CL CD 32 CD c n TD 37 CD O 42 cd" en 47 52 peces, entre dulceacuícolas, estuarinas y marinas, 9 ' 10 y en el Golfo de México se han registrado 1 057 espe- cies de este grupo. 11 Particularmente para la Sonda de Campeche, frente a la Laguna de Términos, se estima que pudieran estar habitando más de 270 especies, 6 ' 12 pero de todas ellas sólo una fracción mínima es co- mercializada. En nuestros registros sólo tenemos 193 especies de peces bentónicos y demersales (sólo las especies que viven en el fondo o que están íntima- mente relacionadas con él). 13 De todos ellos, el orden de los Perciformes es el de mayor riqueza (Tabla 1). Es por esto que el presente trabajo tiene como objetivo describir los grupos más abundantes y frecuentes de la Sonda de Campeche, que se presentan en la fauna de descarte de la pesca de arrastre. Los peces que viven en el fondo marino son co- nocidos como bentónicos y se caracterizan por tener una escasa habilidad para la natación; no obstante, se extienden por casi toda la superficie del fondo del mar. 14 Su abundancia decrece progresivamente con la profundidad y su distribución depende de los fac- tores ambientales, ya sean físicos, químicos o bioló- gicos, que prevalecen en los diferentes hábitats del fondo. 14 Las especies demersales y epibénticas son las que viven asociadas con el fondo del mar, cerca de éste o temporalmente en contacto con él, y llegan has- ta profundidades de aproximadamente 500 metros. Estos peces presentan poco movimiento con una ten- dencia a no abandonar la cercanía del fondo; 14 ' 15 ge- neralmente suelen ocupar los huecos entre las rocas y las piedras, los arrecifes de coral o la vegetación formada por algas y pastos marinos como Thalassia. Existen peces bentónicos y demersales que, a la vez, son dominantes en abundancia y biomasa en los fondos marinos del sur del Golfo de México. En la Tabla 2 se presenta el porcentaje en abundancia y fre- cuencia de las 21 especies principales de estos peces. Grupos ictiológicos bentónicos y demersales más importantes La fauna más importante de estos grupos y sus prin- cipales características se describen a continuación: los lenguados son los típicos peces bentónicos de los fondos marinos. En estos animales la simetría bilateral se pierde, ya que su cuerpo se aplana y toma forma oval. Sus estructuras se desplazan a una de las caras del cuerpo, mientras que la otra (la que está en contac- to con el fondo) las pierde. Un hecho notable es que en uno de los lados se encuentran ambos ojos, la boca Fig.l Riqueza ictiológica de la Sonda de Campeche. El registro de especies para esta área en total es de 193. Orden Familia Género Especie Chimaeriformes 1 1 1 Carcharhiniformes 2 2 2 Torpediniformes 1 1 1 Rajiformes 3 5 5 Myliobatiformes 5 5 6 Elopiformes 1 1 1 Albuliformes 1 1 1 Anguilliformes 4 5 5 Clupeiformes 2 6 6 Siluriformes 1 2 2 Ateleopodiformes 1 1 1 Aulopiformes 2 5 8 Polymixiiformes 1 1 1 Ophidiiformes 1 3 3 Gadiformes 3 3 3 Batrachoidiformes 1 1 1 Lophidiiformes 3 5 7 Atheriniformes 1 1 1 Zeiformes 1 1 1 Gasterosteiformes 1 1 1 Scorpaeniformes 4 7 15 Perciformes 30 57 84 Pleuronectiformes 5 14 23 Tetraodontiformes 5 9 14 TOTAL 80 138 193 Tabla 1 Órdenes y número de familias, géneros y especies de peces en el sur del Golfo de México. 13 Tabla 2. Porcentaje del índice de valor de importancia para las 21 especies más relevantes. es lateral y las aletas son más grandes. Cuando son larvas, su cuerpo es simétrico y nadan libremente, pero al convertirse en juveniles un ojo se traslada al lado opuesto de la cabeza y ambos ojos terminan por estar muy próximos; además, los patrones de pigmentación cambian y se hacen más evidentes en el lado ocular. A esta variación se agrega la desaparición de la vejiga natatoria. Así, los juveniles cambian de hábitos pelági- cos y bajan al fondo como los adultos. 14 ' 16 En el sur del Golfo de México existen varias especies de lenguados. Los más comunes son lengua ( Symphurus plagiusa), lenguado mexicano ( Cyclopsetta chittendeni), suela o tortilla ( Trinectes maculatus), lenguado pardo [Cithari- chthys spilopterus ) y lenguado arenero ( Syacium gun- teri ), entre otras más que se presentan en la zona, pero sin ser abundantes. 6 Otros organismos bentónicos son las rayas, peces cartilaginosos que viven en los fondos de arena. Su cuerpo se caracteriza por estar aplanado en la región dorsal y por tener sus aletas pectorales enormemen- te desarrolladas y, de igual modo, aplastadas, y for- man con la cabeza un solo disco, de donde parte un pedúnculo caudal terminado en aleta. 13 En este grupo están la raya eléctrica ( Narcine brasiliensis), que puede descargar hasta 200 voltios de sus órga- nos eléctricos situados en la cabeza, 15 el pez guitarra (. Rhinobatos lentiginosus), la raya tigre ( Raja texana ) y la raya redonda de estero ( Urobatis jamaicensis). En algunos casos, en la zona de la cola se localiza una espina o aguijón con el que pueden causar heridas al inocular sustancias tóxicas, como las rayas látigo (. Dasyatis americana , D. sabina y D. guttata). Dentro del grupo de las rayas, existen otras más con hábi- tos pelágicos, pero que de alguna manera dependen del fondo. En cuanto a las especies demersales, los Trichiurus lepturus Stellifer lanceolatus Stenotomus caprinus Pristipomoides aquilonaris Umbrina coroides Lutjanus campechanus Cetengraulis edentelus Lutjanus synagris Diapterus rhombeus Conodon nobilis Prionotus paralatus Diapterus auratus Upeneus parvus Bagre marinus Synodus foetens Cynoscion nothus Stellifer colonensis Ariopsis felis Syacium gunteri Eucinostomus gula Chloroscombrus chrysurus Porcentaje 0 15 bagres ( Ariopsis felis , Bagre marinus y Cathorops me- lanopus ) son otros dominantes en la zona. Éstos pre- sentan un considerable número de receptores en sus barbas, los cuales les sirven para encontrar alimento en aguas no tan claras y les permite seguir activos en la oscuridad o en aguas turbias. 16 Estas especies forman cardúmenes y presentan una migración entre la Laguna de Términos y la plataforma continental. 8 Los peces lagartijas (o chiles) también son con- siderados demersales 17 y abundan en el sur del Golfo de México, especialmente el chile ( Synodus foetens). 6 En general, son depredadores capaces de devorar un amplio rango de presas, incluyendo otros peces de su mismo tamaño. 16 El chivito ( Upeneus parvus ) es considerado otra especie demersal abun- dante; 6 ' 18 tiene la peculiaridad de poseer barbas con células químicas sensoriales que usa para examinar los sedimentos y percibir pequeños organismos bén- ticos, que son su alimento. 17 Por lo general, las barbas están dobladas bajo el borde el pecho y las agallas, pero cuando busca alimentarse éstas bajan para tocar el fondo del mar. 19 Entre los peces comerciales, los pargos y huachi- nangos de la familia Lutjanidae también están aso- ciados a los fondos marinos, pues se alimentan de organismos bénticos. 17 Su cuerpo es robusto con una coloración roja. Se les encuentra formando bancos de varios individuos. 14 Muchas especies de esta familia están asociadas a arrecifes de coral, e incluso son abundantes alrededor de las plataformas. 6 ' 16 En el sur del Golfo de México, la comercialización del huachi- nango del Golfo ( Lutjanus campechanus ) y de la rubia (L synagris ) conforman una pesquería de gran impor- tancia, 20 debido a que su carne es muy apreciada. 14 átigo cana Raya eléctrica Narcine brasiliensis Las truchas y las corvinas, de la familia Sciaeni- dae, son otros peces demersales dominantes en la zona. Este grupo, también llamado tambores, produ- ce sonidos fuertes -especialmente durante la tempo- rada de reproducción- mediante la vibración de mús- culos asociados con la vejiga natatoria. Como viven en aguas turbias, es posible que hayan desarrollado la capacidad de producir y recibir sonidos para la ali- mentación y la comunicación con otros peces. 16 Mu- chas especies son importantes para la pesca, como la trucha blanca ( Cynoscion nothus ), corvina pinta (C. nebulosus ) y corvina de arena (C. arenarius ). 21 Entre las especies de mayor importancia comercial están los meros, pertenecientes a la familia Serranidae; son peces piscívoros con dientes cónicos, que viven en fondos rocosos o coralinos. Su cuerpo se caracteriza por la presencia de manchas de colores. 14 Es caracte- rístico de esta familia presentar hermafrodismo: cuan- do el macho dominante del harén es eliminado por un depredador, la hembra mayor se convierte en macho y toma todas sus funciones. 16 Muchas de estas espe- cies son explotadas comercialmente, pero la chema americana ( Epinephelus morio) es la más importante en el banco de Campeche por su volumen de captura y valor comercial. 22 Pesca de arrastre La ictiofauna de la zona incluye especies de orígenes distintos, como lo son los peces de arrecifes coralinos, los peces con hábitos pelágicos o estuarinos y, evi- dentemente, los peces bentónicos-demersales. Dada su abundancia y distribución, este último grupo re- presenta un enorme potencial pesquero; sin embargo, se deben realizar diferentes estudios científicos para determinar cuáles especies son susceptibles a explo- tación, cuáles podrían ser utilizadas como fuentes de proteínas en la formulación de alimentos balanceados, como harinas u otros productos secundarios, y cuáles podrían ser fuente directa de consumo humano. Se estima que en el Pacífico cada año 549689 km 2 son barridos por las redes de arrastre, más 1 87 030 km 2 en el Golfo y Caribe; en total, una superficie equiva- lente a todos los estados mexicanos que colindan con Estados Unidos. 23 Esto causa un fuerte impacto sobre otros componentes de la comunidad, ya que se altera el sustrato al arrastrar los pastos marinos junto con numerosas especies que ahí se refugian y que consti- tuyen la rica "fauna de acompañamiento" que los pescadores simplemente desechan. Un aspecto muy importante y relevante es que aun cuando diversas instituciones académicas del país realizan esfuerzos para obtener información acerca de los efectos de la pesca de arrastre en los fondos marinos, generalmente se limitan a obtener la biomasa de la captura incidental. Es necesario pro- veer de recursos financieros en esta área con el fin de determinar los grupos o especies potenciales destina- dos a la explotación y aplicar las medidas necesarias para aquellos que deban ser salvaguardados. Con esa información se estaría en la posibilidad de apli- car técnicas innovadoras orientadas a incrementar la selectividad de las redes: adaptación de excluidores, modificaciones en las puertas, etcétera. Lo anterior implica además una alta interacción entre la indus- tria pesquera, la ciencia y el aparato gubernamental de regulación. Dicho en otras palabras, se deben an- teponer los intereses de la humanidad y del medio ambiente antes que los particulares. 15 Trucha blanca Cynoscion nothus Huachinango del Golfo Lutjanus campechanus Bibliografía 1 Caso, M., I. Pisanty y E. Ezcurra (comps.). 2004. Diagnósti- co ambiental del Golfo de México , vol. 1 . México, SEMAR- NAT/INE/I nstituto de Ecología/Harte Research Institute for Gulf of México Studies. 2 McEachran, J.D. y J.D. Fechhelm. 1998. Fishes ofthe Gulf of México, vol. 1 . Austin, University of Texas Press. 3 García-Cuéllar, J.A., F. Arreguín-Sánchez, S.V. Hernández y B. Lluch-Cota. 2004. "Impacto ecológico de la Industria Petrolera en la Sonda de Campeche, México, tras tres dé- cadas de actividad: una revisión", Interciencia 29(6): 311- 319. 4 Torruco, D., G. de la Cruz y A. González. 1 992. "Estructu- ra espacio-temporal de la fauna sublitoral del suroeste del Golfo de México", Brenesia 37: 1-31. 5 González, A. y D. Torruco. 2001. 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México. 1 Centro Científico de Yucatán. 2 Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Mérida; dantor6660@gmail.com 16 Nueva página web Especies invasoras www.biodiversidad.gob.mx/invasoras Invasiones biológicas Especies exóticas invasoras Rutas de introducción Impactos Estrategia nacional Herramientas Ambientes Colaboraciones Recursos Noticias Una de las mayores amenazas para la biodiversidad es la introducción, intencional o accidental, de especies exóticas (no nativas) que desarrollan un comportamiento Invasivo. Semana de la Diversidad Biológica Islas y biodiversidad 14 al 25 mayo 2014 La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) te invita a participar en la 4 a Semana de la Diversidad Biológica. Asiste a las conferencias y exposiciones, participa activamente organizando alguna conferencia, charla, exposición o concurso para el público general sobre uno o más sitios en tu estado, región o localidad. Contribuirás a que el público reflexione sobre la importancia de la naturaleza. Cada 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica y el Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) selecciona un tema. Este 2014 se celebra con el tema “Islas y su biodiversidad”. En México aumentaremos el concepto de islas para abarcar todos aquellos lugares que por situaciones de aislamiento geográfico funcionan como islas aún dentro del continente, por ejemplo: altas montañas, lagos y lagunas, ríos, cañadas, penínsulas, entre otras. Cada estado puede seleccionar algún lugar que considere único por sus especies endémicas o por sus ecosistemas singulares para dedicar la celebración del evento a este sitio. r Podrás inscribir tus actividades en el sitio: http:/ /www.biodiversidad.gob.mx/Difusion/ SDB/index.html Si tienes alguna duda o requieres más información, escríbenos a: sdb(a)conabio.gob.mx www.biodiversidad.gob.mx/SDB NATIONAL GEOGRAPHIC EN ESPAÑOL CONABIO Canon COMISIÓN NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD MOSAICO N ATURA MÉXICO Reconoce a tres extraordinarios fotógrafos por su contribución a la fotografía Eli García Padilla Biólogo www. mosaiconatu ra.net como fuente de conocimiento e inspiración sobre la riqueza natural de México. Ricardo Torres Flores Biólogo Jorge Douglas Brandon Pliego Biólogo marino LIBROS LIBROS LIBROS Especies acuáticas invasor as en México Las invasiones de especies no nativas constituyen uno de los mayores cambios ambientales globales que ocurren actual- mente. Junto con el calentamiento global, el cambio en los ci- clos biogeoquímicos y la modificación del hábitat están trans- formando la faz de la Tierra, causando la extinción de miles de especies y la reducción o pérdida de incontables ecosiste- mas. Las invasiones han ocurrido por mucho tiempo, pero su número e impactos se incrementó dramáticamente durante el siglo pasado, y en particular con el surgimiento de una econo- mía altamente globalizada en las últimas décadas. Ante ello, lo más importante es el reconocimiento creciente, por parte de quienes elaboran las políticas de muchas naciones, de que las invasiones biológicas son una plaga costosa con impactos asombrosos no sólo en la biodiversidad sino también en la eco- nomía y la salud pública. Especies acuáticas invasoras en México sirve no sólo como un informe del estado actual del conocimiento sobre lo que se conoce hasta hoy respecto a las especies invasoras acuáticas en México, sino que es una agenda de investigación que indica aquello que debe ser estudiado. Marca un hito en la manera de encarar una de las principales amenazas ambientales para Mé- xico, y al mismo tiempo hace un llamado para realizar investi- gación importante dirigida y constituye una guia científica para implementar rápidamente los análisis de riesgo. ESPECIES ACUÁTICAS INVASORAS EN MÉXICO T ■_ ■■ > lÜMto- CONABIO Conoce la riqueza NATURAL DE MEXICO BIODIVERSIDAD M MEXICANA www.blodlversldad.gob.mx La misión de la CONABIO es promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de la diversidad biológica, así como a su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad. Sigue las actividades de CONABIO a través deTwitter y Facebook Biodiversitas es de distribución gratuita. Prohibida su venta. Los artículos reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente la de la CONABIO. El contenido de Biodiversitas puede reproducirse siempre que se citen la fuente y el autor. Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-201 3-060514223800-1 02. Número de Certificado de Licitud de Título: 1 3288. Número de Certificado de Licitud de Contenido: 1 0861 . EDITOR RESPONSABLE: Fulvio Eccardi Ambrosi DISEÑO: Tools Soluciones CUIDADO DE LA EDICIÓN: Adriana Cataño y Leticia Mendoza PRODUCCIÓN: Gaia Editores, S.A. de C.V. IMPRESIÓN: Editorial Impresora Apolo, S.A. de C.V. fulvioeccardi@gmail.com • biodiversitas@xolo.conabio.gob.mx COMISIÓN NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD Liga Periférico-lnsurgentes Sur 4903, Parques del Pedregal, Tlalpan 14010 México, D.F. 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