GEORREFERENCIACIÓN DELAS LOCALIDADES DE COLECTAS BIOLÓGICAS PÁG. 8 INFORMACION SOBRE LA BIODIVERSIDAD DE MÉXICO EN EL EXTRANJERO Desde hace varios siglos, la enorme biodi- versidad de México ha motivado el interés de na- turalistas, biólogos e investigadores nacionales y de diversos países por conocer su flora y su fauna. Las colecciones científicas son el acervo histórico en donde se encuentra contenida la in- formación básica del conocimiento de las es- pecies, es decir, son la prueba de la presencia de un individuo de una especie, en un tiempo y lugar determinados. La conformación de estas colec- ciones ha implicado siglos de esfuerzo de miles de científicos en todo el mundo, y constituyen la prin- cipal fuente para compilar y sintetizar información básica sobre la biodiversidad. Patricia Koleff, Cecifia Fernández, Juan Manuel Martínez y Elizabeth Moreno* INFORMACIÓN SOBRE LA BIODIVERSIDAD DE MÉXICO EN EL EXTRANJERO Es importante considerar, además, que muchos de los especímenes que conforman las colecciones fueron colectados antes de las grandes mo- dificaciones en el paisaje que carac- terizan el desarrollo moderno, por lo que son un registro irremplazable pa- ra documentar la presencia de una especie en un tiempo y lugar, y a la vez representan una prueba tangible que sirve tanto para validar la inves- tigación pasada como para ponerlos a disposición de investigaciones fu- turas. En este sentido, los datos de los especímenes son una invaluable fuente de información para, por ejemplo, estudios sobre diversidad y distribución de especies, documen- tar extinciones, establecer priorida- des para la conservación y predecir posibles rutas de introducción de es- pecies invasoras. Entre las exploraciones científi- cas realizadas en México durante la Colonia podemos citar la del proto- médico del rey Eelipe II, Erancisco Hernández (1570-1577), y la Real Expedición Botánica a Nueva Es- paña de Martín Sessé y colaborado- res, llevada a cabo entre 1787 y 1803, a la cual se unió el botánico mexicano José Mariano Mociño en 1790. Los especímenes colectados en esta última se encuentran en el herbario del Real Jardín Botánico de Madrid y forman parte del Patrimo- nio Histórico español. A continua- ción, sobresale la obra fitogeográfi- ca del naturalista alemán Alexander von Humboldt, quien junto con el botánico francés Aimé Bonpland re- corrió México entre 1 803 y 1 804. Ya en el México independiente, desta- can las expediciones, desde México (exceptuando la Baja California) hasta Panamá, de los naturalistas ingleses Osbert Salvin y Erederick DuCane Godman entre 1857 y 1889, que dieron lugar a la publica- ción, en 67 volúmenes, de la nota- ble Centrali-Americana, y la Misión Científica francesa a Mé- xico y América Latina a fines de la década de 1860, cuyos resultados se publicaron bajo la dirección de Mil- ne Edwards. Los especímenes colectados por los primeros naturalistas fueron conformando poco a poco las co- lecciones científicas en diversos países, aunque es en el siglo xx cuando se registra un incremento significativo en el número de ejem- plares, de manera que para princi- pios de los años 90 se estimaba que, de las 1.8 millones de especies de seres vivos conocidas, existían alre- dedor de 3 000 millones de especí- menes en las colecciones de mu- seos, herbarios e instituciones de investigación de todo el mundo. En México, las primeras colec- ciones científicas comenzaron a reunirse a finales del siglo xviii; no obstante, el primer herbario institu- cional se fundó a mediados del siglo XIX. Entre los botánicos mexicanos más brillantes de finales del siglo XIX está José Narciso Ro virosa. Las colectas de sus extensas exploracio- nes en el sureste del país (particu- larmente heléchos de Tabasco) se encuentran conservadas en el her- bario de Kew y en otros norteame- ricanos. Como muchos naturalistas de su época, Rovirosa, además de publicar sobre temas botánicos, fue autor de numerosos trabajos que versan también sobre temas zooló- gicos. Sin embargo, como en el res- to del mundo, no fue sino hasta el si- glo pasado cuando el número de ejemplares depositados en colec- ciones se incrementó de manera considerable. El inventario y diag- nóstico de las colecciones en Mé- xico realizado por la Conabio en 1995 da cuenta de la existencia de 10 000 000 de especímenes en her- barios y museos de más de 70 insti- tuciones de México. Por otra parte, se estima que hay alrededor de cien millones de espe- címenes mexicanos albergados en colecciones del extranjero, es decir que existen fuera del país al menos 10 veces más especímenes que en los museos y herbarios nacionales. Aun así, estos datos enriquecen la información sobre la diversidad de México. Desde su fundación en 1 992, la Conabio comprendió la im- portancia de incorporar al Sistema Nacional de Información sobre Bio- 2 Cuadro 1. Datos con georreferencia integrados al snib Datos de colecciones nacionales Datos repatriados Total Plantas vasculares 677 840 (72%) 261 132(28%) 938 972 Mamíferos 74 215(53%) 65 728 (47%) 139 943 Aves 103 295 (30%) 237 675 (70%) 340 970 Reptiles y anfibios 27 838 (26%) 79 230 (74%) 107 068 Peces* 55 454 (93%) 4 359 (7%) 59 813 Otros grupos 815 757 (91%) 79 120 (9%) 894 877 Total 1 754 399 727 244 2 481 643 'Registros, Le. lotes de uno o más individuos diversidad (SNIB) los datos de los especímenes mexicanos que se en- cuentran en colecciones del extran- jero; esta labor se está cumpliendo gracias a la participación de exper- tos mexicanos y extranjeros que han trabajado en ello desde diferentes esquemas. A la fecha se han incor- porado a nuestras bases de datos más de 1 500 000 registros de ejem- plares de diversos grupos de orga- nismos. Estos datos, que denomina- mos “repatriados”, provienen de algunas de las colecciones más im- portantes para nuestro país por la ca- lidad y cantidad de especímenes me- xicanos que allí se encuentran. Bases de datos a cargo de expertos La Conabio ha financiado alrededor de 100 proyectos que incluyen los datos de más de un millón de especí- menes depositados en numerosas co- lecciones científicas del extranjero, datos que se han incorporado al snib. De éstos, poco más de 700 000 cuen- tan con información georreferencia- da (cuadro 1). Hoy día, tenemos da- tos de herbarios del extranjero con especímenes mexicanos provenien- tes de 26 países, aunque cabe señalar que la gran mayoría (99%) provienen de herbarios de Estados Unidos. En- tre las instituciones más sobresalien- tes que han colaborado específica- mente a la repatriación de datos, podemos mencionar a la Universidad de Texas, en Austin (tex, ll), que hi- Sitios de colecta de plantas vasculares registrados en el snib Ejemplares localizados en herbarios de México Ejemplares localizados en herbarios del extranjero Ejemplares localizados en herbarios del extranjero y repatriados por medio de imágenes 3 Sitios de coiecta de aves registrados en ei snib Ejemplares localizados en museos del extranjero Ejemplares localizados en museos de Méxioo Registros de aves por país registrados en el snib Cuadro 2. Instituciones que han enviado bases de datos a la Conabio Siglas Institución Grupo taxonómico Número de registros Registros originalmente Registros georreferidos georreferidos en Conabio NY Herbario Jardín Botánico de Nueva York plantas (tipos) 6 543 186 4 799 GCRL Universidad del Sur de Misisipi peces 1 642 867 - CAS Herbario de la Academia de Ciencias de California plantas vasculares (cactáceas) 227 55 172 SD Herbario del Museo de Historia Natural de San Diego plantas vasculares (cactáceas) 959 555 404 MIN Universidad de Minnesota, Museo de Historia Natural F. Bell plantas vasculares 106 - - MVZ Universidad de Minnesota, Museo de Historia Natural F. Bell mamíferos, aves, anfibios y reptiles 70 608 +292 imágenes digitales de pieles 793 22 587 NEODAT II Base de datos interinstitucional de peces del neotrópico peces 27 105 (31 301) 17 077 - MA Herbario Sessé y Mociño, Real Jardín Botánico de Madrid, csic plantas vasculares 14 334 0 0 ARIZ Herbario de la Universidad de Arizona plantas vasculares 12 334 6 070 5 421 UA Universidad de Arizona, Tucson mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces 104 092 + imágenes representativas 61 623 - USDA Herbario Nacional de los Estados Unidos, Institución Smithsoniana plantas vasculares 54 882+11,000 imágenes de tipos 1 129 MOBOT Herbario del Jardín Botánico de Misuri briofitas, pteridofitas y plantas vasculares 63162 10718 “ 4 Sitios de coiecta de mamíferos terrestres registrados en ei snib t Registros de mamíferos terrestres por país registrados en el snib Ejemplares localizados en museos del extranjero Ejemplares localizados en museos de México zo posible la incorporación de cerca de 200 000 registros. Durante el pro- ceso de repatriación de datos de este herbario, la Conabio recibió también más de 16 000 imágenes digitales de los especímenes. El trabajo de cap- tura de muchos de estos especíme- nes, así como la georreferencia de lo- calidades de colecta se realizó en la propia Conabio. De los datos repatriados e incor- porados al SNIB, la mayor cantidad son de vertebrados (73.5%). En el caso de los mamíferos, de los más de 175 000 registros inte- grados en el sistema de información de la Conabio, 57% son datos repa- triados como resultado de 32 pro- yectos. De hecho, la colección con mayor número de registros es la del Museo de Historia Natural de la Uni- versidad de Kansas (61 156), segui- da por las colecciones mastozooló- gicas de la UAM-Iztapalapa (55 237), el Museo de Zoología de la Eacultad de Ciencias (39 075) y el Instituto de Biología de la unam (30 076). En cuanto a las aves, el total de registros con que cuenta la Conabio es de aproximadamente 373 000. En el caso de este grupo sólo alrededor de 15% de los datos proviene de co- lecciones mexicanas, mientras que más de 70% proviene de museos de Estados Unidos, y el resto de colec- ciones de Inglaterra, Canadá, Eran- cia y Holanda. De la herpetofauna mexicana la Conabio cuenta con más de 90 000 registros de reptiles y 40 000 de an- fibios; en ambos casos, 67% de los registros son de colecciones del ex- Bases de datos disponibles Desde finales de 1998, los esfuerzos por computarizar las colecciones en todo el mundo se intensificaron enormemente; gracias a esto la Co- nabio también ha podido incremen- tar el proceso de repatriación de in- formación mediante la recopilación de bases de datos asociados a los es- pecímenes mexicanos depositados tranjero. En otros grupos aún hace falta dedicar mayores esfuerzos pa- ra repatriar información; por ejem- plo, del grupo de los peces, los datos que provienen de colecciones del ex- tranjero suman 6.7%, y en el caso de los registros de colecciones entomo- lógicas y otros invertebrados, en conjunto suman tan sólo 2.1%. en varias colecciones. La mayoría de estas colecciones son de Estados Unidos, y se encuentran disponibles en las páginas web de varios muse- os y herbarios. Por otro lado, se han establecido acuerdos con investigadores de di- versas instituciones, que si bien no tienen sus bases de datos en internet, han enviado los datos de ejemplares Ejemplar de Momotus mexicanus de la Colección de la Universidad de Arizona. Foto: Peter Reintall 5 Izquierda: ejemplar de Amazilia rutila de la Colección de la Universidad de Arizona. Foto: Peter Reintall Arriba: consulta con el especialista en compuestas John Reeders, en el Herbario de Arizona, EUA. Foto: Juan Manuel Martínez Abajo: trabajo de repatriación de datos en el Herbario de Kew, Inglaterra. Foto: Gerardo Rodríguez mexicanos en formato electrónico. En algunos casos se han celebrado acuerdos de intercambio con la ins- titución; éste es el caso, por ejem- plo, de la colección de vertebrados de la Universidad de Arizona, que además de haber proporcionado una copia de los datos de especímenes mexicanos, nos facilitó imágenes representativas por especies y re- giones, mientras la Conabio realiza la georreferencia de localidades. Una vez que se termine el proceso, los datos geográficos se enviarán a la colección de origen para ser inte- grados a su base de datos y puestos a disposición de los usuarios. En el caso del Herbario Nacional de la Institución Smithsoniana de Es- tados Unidos, la Conabio realizará la georreferencia de las colectas y ha provisto fondos parciales para obte- ner imágenes de todos los tipos de plantas vasculares de México, los cuales suman la mitad de las especies registradas a la fecha para México. Asignar coordenadas geográfi- cas a colecciones históricas no es una tarea trivial y debe tomarse con reserva, aun cuando se cuente con datos suficientes que describen con detalle la localidad donde se colec- taron. Los casos en los que esos da- tos son incompletos, como los de los ejemplares de una colección histó- rica tan importante como la del Her- bario de Madrid, que contiene nu- merosos tipos de plantas mexicanas (referidos a veces sólo al país), re- quiere una investigación que utilice libretas de campo de las rutas de ex- pedición para proponer una hipóte- sis de los sitios de colecta, trabajo que realizan expertos de dicha co- lección. Con esta modalidad se han obtenido datos de alrededor de 300 000 especímenes mexicanos de diversas colecciones (cuadro 2). Obtención de imágenes digitales de especímenes y sistematización de datos Otro mecanismo para recabar infor- mación sobre los ejemplares depo- sitados en las colecciones del ex- tranjero es la obtención de imágenes digitales de especímenes para des- pués capturar la información en una base de datos. A la fecha se ha cola- borado con tres herbarios, para que un equipo de analistas visite la ins- titución y obtenga imágenes digita- les de los especímenes; los datos son procesados posteriormente en la Conabio (cuadro 3). El promedio de imágenes obte- nidas al día por dos personas en una jornada de trabajo varió de 200 a 500, lo que ha dejado gratamente sorprendidos a los curadores de los herbarios visitados, por la dedica- ción y profesionalismo con que se ha realizado el trabajo. Evidentemente el esfuerzo que se hace en una colección del extran- jero tiene su contraparte en la Co- nabio, ya en México otro equipo de trabajo recibe las imágenes y con la misma eficacia documenta lo reci- bido, renombra las imágenes y hace el respaldo. Los datos de las etiquetas se cap- turan en el sistema de información “Biótica” desarrollado por la Cona- bio, a una velocidad aproximada de 50 especímenes diarios por persona y se verifica que efectivamente la 6 Cuadro 3. Herbarios de los que personal mexicano ha obtenido imágenes digitales de los especímenes Herbario Fecha de obtención de imágenes digitaies Principaies grupos taxonómicos Número de imágenes Ejemplares tipo Total de ejemplares NY 12/03/00 - 08/05/00 08/10/00 -07/12/00 03/11/01 -08/12/01 10/06/02- 03/08/02 Asteraceae Asteraceae y Pteridophyta Leguminosae Briophyta 35 612 154 29 904 K 24/01/01 -23/04/01 Cactaceae, Solanaceae, Acanthaceae, Burseraceae, Anacardiaceae, Fouquieriaceae, Zamiaceae 6 663 690 4517 ARIZ 13/08/02- 12/10/02 19/05/03 -20/06/03 Tipos (todas las familias y países), Agavaceae, Asclepiadaceae, Asteraceae, Burseraceae, Euphorbiaceae, Fabaceae (+~30 familias) 44 272 808 - Mex 1 779 - Total 42146 K: Herbario de Kew. Total 86 547 1 652 Mex 2 623 Total 76 567 información de la base de datos co- rresponda a la de la etiqueta del es- pécimen, considerando los datos adicionales recopilados en la colec- ción. Los datos de las localidades son interpretados en coordenadas geográficas con la metodología que ha desarrollado la Conabio. Existen muchos casos en los que este traba- jo requiere gran dedicación debido a que es necesario hacer una revi- sión bibliográfica y consultar las li- bretas de campo. El trabajo de geo- rreferenciación hizo posible asignar coordenadas geográficas a 85% de los ejemplares del Herbario de Kew, aun cuando las fechas de re- colección varían de 1812 a 1999. Una vez que la base de datos ha pasado por el proceso de control de calidad y no se detectan inconsis- tencias, es enviada a la institución de origen de los ejemplares, en don- de los expertos que la revisan pue- den corregir o adicionar datos. Las colecciones que participan en el proceso de repatriación tienen así la ventaja de contar con una base de datos que les permite optimizar el manejo de su información y hacer uso de ella para generar consultas, mapas y diversos análisis. La base de datos es después accesible al pú- blico en general por medio de la Red Mundial de Información sobre Bio- diversidad (remib), la cual actual- mente alberga 75 colecciones cien- tíficas del mundo conectadas en línea y cuya información es de más de 7 000 000 de especímenes de más de 190 países. Si bien es cierto que la taxono- mía y nomenclatura son disciplinas dinámicas y los ejemplares son su- jetos de nuevas observaciones y concepciones de un taxón desde di- ferentes perspectivas, las más de 100 000 imágenes de ejemplares bo- tánicos que actualmente tiene la Co- nabio, conforman un “herbario vir- tual” que pronto será accesible en línea, y que ofrece numerosas ven- tajas. El Herbario de la Institución Smithsoniana, uno de los más gran- des en el mundo, que recibe miles de solicitudes de préstamo, ha propor- cionado, en lugar de los ejemplares, una imagen con las características que hemos descrito. Evidentemente esto reduce costos y el riesgo de pér- dida y deterioro del material. Contar con los datos que sobre las especies mexicanas se encuentran en las colecciones del extranjero ha incrementado la capacidad de los in- vestigadores, tanto para avanzar en el conocimiento de nuestra biodiversi- dad como para brindar asesorías en diversos problemas en los que la bio- diversidad se ve amenazada. La repatriación de datos ha enri- quecido el acervo de información de la biota mexicana. Sin duda, entre los principales elementos del éxito en este proceso podemos citar la asesoría y participación de taxóno- mos expertos y la calidad de las co- lecciones que se han unido al es- fuerzo de compilar y documentar la biodiversidad de México. * Dirección Técnica de Análisis y Prioridades, Conabio. La síntesis aquí presentada es nuestra res- ponsabilidad, pero sus contenidos son producto de la colaboración de Investigadores e Instituciones así como del personal de la Conabio que ha participa- do en diferentes etapas. 7 ENRIQUE MUÑOZ EOPEZ, JUAN CAREOS HERNANDEZ BARRIOS Y JAVIER COEÍN EÓPEZ* GEORREFERENCIACION DE LAS LOCALIDADES DE COLECTAS BIOLÓGICAS Los AVANCES en el conoc imi ento de la biodiversidad y la posibilidad de utilizar este conocimiento de- penden en gran medida de nuestra capacidad para acceder a la infor- mación generada por los especialis- tas. Cuanto mayor y más precisa sea la información con que contemos, mayor será nuestra capacidad para enfrentar diversos problemas como pueden ser, por ejemplo, la determi- nación de áreas vulnerables al ata- que de ciertas plagas, el monitoreo de especies dañinas para cultivos de importancia alimentaria y económi- ca, el análisis de la distribución de especies transmisoras de enferme- dades, el establecimiento de estrate- gias para su control o el análisis de riesgo en la introducción de orga- nismos transgénicos, entre otros. El Sistema Nacional de Infor- mación sobre Biodiversidad (SNIB) es una base de información que con- tiene datos taxónomicos y geográfi- cos asociados a los especímenes mexicanos que se encuentran depo- sitados en colecciones nacionales y del extranjero. Estos datos sirven de base para relacionar y organizar in- formación ecológica, genética, de uso, legal y de otros tipos, y con la cual es posible analizar diferentes aspectos de la biodiversidad en va- rias escalas y con diferentes enfo- ques. Mediante el uso de otras he- rramientas como los sistemas de información geográfica (SIG), es factible, además, representar y ana- lizar dicha información en espacio y tiempo. Para la conformación del SNIB es fundamental que la información aportada por los especialistas se in- tegre en bases de datos. Estos datos provienen principalmente de colec- ciones científicas y, en menor pro- porción (incrementándose gradual- mente), de proyectos ecológicos y de uso. Las bases de datos del SNIB tie- nen información de más de 8 millo- nes de especímenes correspondien- tes a alrededor de 4 millones de registros curatoriales (registros en el SNIB que provienen de un proceso de depuración taxonómica y geográfica y que son únicos), de los cuales po- co más de 3 millones están asociados a localidades georreferidas, es decir que alrededor de 5 millones de re- gistros no cuentan con información para ser representados espacialmen- te. Estos datos, por sí mismos, im- plican un reto para su acopio, análi- sis y sobre todo para la tarea de asignar un elemento de atribución espacial, como son las coordenadas geográficas. Varios han sido los es- fuerzos por ir creando un método que permita asignar una coordenada geo- gráfica a los registros que carezcan de ellas. En septiembre de 2002 co- menzó a operar en la Conabio un equipo de trabajo con la tarea pri- mordial de asignar estas referencias a las localidades de los datos taxo- nómicos depositados en las colec- ciones científicas; a este proceso lo deno min amos georreferenciación. El método que actualmente se utiliza en la Conabio para georrefe- renciar es el desarrollado por Wiec- zorek (2001), para el proyecto Ma m m al Networked Information Systems (MaNIS) de la Universidad de Berkeley; esta técnica de georre- ferenciación es denominada Méto- do de punto-radio. Este método se ha conformado con el material car- tográfico disponible, con las carac- terísticas de las bases de datos que contienen las localidades y con los criterios de los técnicos al asignar la referencia geográfica, entre otros elementos. Descripción de las localidades Una localidad es el sitio en donde se colectó u observó un organismo. Es de suponer que en los miles de re- gistros que se procesan, la forma y la precisión con que son descritas las localidades varía enormemente. Una descripción puede presentar datos muy ambiguos, desde el nom- bre de una población hasta la forma en que se registran las coordenadas. A partir de esta variedad de formas en las descripciones se obtienen una serie de elementos de análisis geo- gráfico que son utilizados para ubi- car estos sitios con cierta precisión; la precisión de las coordenadas ob- tenidas dependerá, a su vez, de las 8 Cuadro 1. Ejemplos de descripciones de localidades • Cuatlapan • 1.3 mi N de Acatlán • 2.3 mi WSW Colima • 1 .9 km NE Puebla-Tlaxcala border on México Hwy. 1 1 9 • 10 km N (por carretera) de Canoa, La Malinche • 1 mi W junction of Gómez Parías Rd. and México Rte. 85 • Ciudad Victoria, 8 MI S, 6 MI W OF; Sierra Madre Oriental • Cerca de Veracruz Cuadro 2. Descripción de una localidad México^ Oaxaca^, San Juan Bautista Valle Nacional^, San Juan del Valle"^, ISkm®, al SO®, por la carretera federal libre núm. 175^, con una altitud de 2 500 msnm®, muy próximo al poblado San Juan®, cruce del puente y el río San Juan^®. 1 . País 2. Entidad 3. Municipio 4. Localidad principal 5. Distancia 6. Dirección 7. Vía de acceso 8. Altitud 9. Localidad de referencia 10. Referencia complementaria del s*r. as i , .^i nw j A 1 1 . lud; J300 -jn, Arbusto con v^te^ibrei hl.'incos. Veg, tneroef. . ÍSSít I ■ (tico O. jui„. j j La descripción de una localidad debe contener el mayor número de elementos geográficos que nos permita localizar con la mayor precisión posible un sitio de colecta. características de la propia descrip- ción. Algunos ejemplos de las dife- rentes descripciones que encontra- mos se muestran en el cuadro 1. Una vez identificados los ele- mentos de las descripciones, éstos se interpretan como criterios cartográ- ficos que servirán para asignar una coordenada geográfica (cuadro 2). Con los elementos de la descrip- ción se puede realizar la asignación de coordenadas o georreferenciar la localidad, para lo cual basta poseer cartas geográficas impresas o un sis- tema de información geográfica y cartografía digital adecuada. Georreferenciación Como ya se explicó, la georreferen- ciación de localidades consiste en la asignación de coordenadas geográfi- cas a la descripción textual de un sitio. De forma general, podemos men- cionar que existen cuatro métodos bá- sicos para georreferenciar localidades; 9 .'9/ Figura 1. Método de punto-radio. A partir de la descripción de una localidad se obtiene un par de coordenadas (x, y) asociadas a una medida de longitud que representa su incertidumbre (i); esta distancia define el radio del área más probable en donde se encontraría el sitio de colecta original. La magnitud de la incertidumbre depende directamente del nivel de precisión con que es descrito un sitio, y está determinado por seis variables. a] Extensión de la localidad de referencia b] Carencia de datum c] Imprecisión de la medición de la distancia d] Imprecisión de las coordenadas e] Escala del mapa f] Imprecisión de la dirección Figura 2. Los registros de las tablas que no posean información acerca de la descripción del sitio de colecta se deben eliminar, así como aquellos registros que ya posean coordenadas. Sin embargo, estos últimos pueden analizarse para validar las coordenadas y evaluar su precisión y, en su caso, corregir su posición, además de agregarle el valor de incertidumbre. BSH E3P ^ hÉiA I H if«cic nC'CFibj * rKrt j n rwerM izr CAS 3«riHi*tlRÉFM l?21?C*S ShIi Cni; Vi« S blim, 3v CiAVm :*brtr.JfTitr«i,UÉDtí ñdjjtsWMhKi t *1 líiiHiri hWihU IWICUS Fbm. A-vit, Meq imi Citana IfeCa t.fff rinpgkSdr íima l^itü KtAiTHjiilM; í:9jus U|Bcg. itpa >4- ^1. ^ Li iBíitíí > 1 m «1- IT'4i KmAv*. Svn £-jm IBXOS ib* CiUhm ü fhí i Pi£ í iñitcíLifílí ÜÍJlító Tf Elni D* ^bP-.An’ffvii, Uék:, Siji CiébPM Ha* EUSeCvraRach ¿liÉfVM IWi 3 EltC SoKCi Pnh iMGCAS Ut4i, 9iit fiWinii Nm 2 *4f Ep L* ■■ l'hll' * ’ l|M|k>|¿k«es h| i Figura 3. Al ordenar este campo en todos los registros de la tabla pueden ser identificados los falsos duplicados que permanecían ocultos debido a cuestiones de sintaxis. De esta manera, al realizar una segunda agrupación, podemos eliminar la totalidad de los registros duplicados. El proceso de depuración concluye con la organización de la tabla de trabajo, la cual contiene registros únicos y a la que deben agregarse los nuevos campos que se utilizarán para el proceso de georreferenciación. >• e t £ ( j ítííiJ 1 jx4ídl [ TriíQÓi StAM •r>í V|TÉ4S= n=x> p.-! Vi 1 T*t1*í T«infl H ;-,ÍJ4v1BbI S iVlMOlí tEiltZ^K í iVltitKÍB ÍKttl -.OlHi i Vknttní Hiiicir ?ÍV1KK1|Í -.Atg 1 u KotM CM tSi-r ■ crtrt wnr ttít m. 1 ;hIh| f tMwt m* t« lí) .iti SE Localidad Co.Tr_LcM:aliiiaii 0-2? hM E ¥talt beunH3i>. S rri $W Ctlvillo Ó.2S ni E itate beundarv. 9 mi SW Cilv¡|)o Caiviiio. 0.25 mi E state Doundary. B mi ^ Caivillo. 0.25 mi E Víate boundaiv. 0 mi £W ;0.32 ni S and 1.25 E RINCON d« Remos Rincón de Romos, 0.33 mi S and 1.25 mi E ¡0 33 ni S and 1 25 iTii E Rincón de Ramoí Rincón de Romos, 0 33 irt S and 1-25 mi E ib 33 ni S and 1 .25 mí É Rincón de Rom« Rincón de Romos. 0:.33 ni S and 1.25 mi E 0.33 ni S and 1.25 mi Rincón de Romo'S Riincan de Romos, 0.33 m S and 1.25 mi E 0.33 ni S. ^ .25 mi E Rínctm de Rom» Rincón de Romos. 0.33 mi S and 1.25 mí E 0.33 niVWindl.ZSmíE Rincón da Remos Rincón de Remos. 0.33 ni S and 1.25 mí E 0.5 mi N Ptesa Cale Presa Calle, 0.5 mi N 0-5 ni $ LA labor La Laoof. 05 mi S 0.5 mi S LaÜ»r La Labor. 0Í5 mi 5 5iem Fría, 3.5 ni N Ceno del Maíz Cerro dei Maíz. 3.3 mi N Sierra Fiii 3 1 /2 mi w Cerro del MiU Cerro d«í Malí. 3.5 ni u Sierra Fría 3 5 ni N Ceno del Maíz. Siem Fría Cerro dtf Maíz. 3.5 mi N Siena Fria Bierra Fría. 3.5 ni Marte Cerro del Maíz Siení Fria, 3.5 na N del Cetro del Mais Cerro del Maiz. 3.5 mi N Sierra Fría Cerro dd Maíz. 3.6 ni M Sierra Fría f a] asignar un punto x, j; b] crear una poligonal que abar- que el área descrita; c] asignar un rectángulo o cua- drado con coordenadas extremas; d] obtener un punto x, j asocia- do a una distancia que determine la incertidumbre de esas coordenadas (punto-radio). Un punto Jí, j por sí solo no pue- de representar una localidad por ser un elemento adimensional, es de- cir, no puede reflejar la extensión (y por lo tanto la precisión) de la descripción de un sitio. Una poli- gonal es un elemento muy preciso para delimitar una localidad pero tiene el inconveniente de que su manejo, en bases de datos y en apli- caciones científicas, es mucho más complicado que un simple par de coordenadas. Por otra parte, el rec- tángulo de coordenadas es un mé- todo común para delimitar áreas; sin embargo, es más impreciso que una poligonal y requiere calcular la incertidumbre de las coordenadas en dos dimensiones. El método de punto-radio tiene ventajas importantes que lo hacen un medio muy eficaz para describir un sitio de colecta y aportar un pa- rámetro de su incertidumbre que pueda ser utilizado en estudios científicos. Este método consiste en 10 Para ubicar sitios usando mapas impresos se requiere, principalmente, una carta topográfica: a este proceso se le llama comúnmente georreferenciar. Para georreferenciar con un sig es preciso tener una serie de mapas digitales y gaceteros con la mayor cantidad de elementos geográficos que permitan precisar una coordenada: por ejemplo, la división política del país, las poblaciones de dicha área geográfica, topografía, toponimia, hidrología, carreteras, caminos rurales y cualquier información de apoyo que pueda consultarse. asignar un par de coordenadas a la descripción de un sitio, calculando su nivel de precisión de acuerdo con las características propias de la for- ma en que se realizó dicha descrip- ción. El rango de precisión está de- terminado por un radio que parte del punto de coordenadas obtenidas; es- te radio posee una longitud deriva- da directamente de los elementos que generan incertidumbre en la descripción (véase la figura 1). En este método se deben consi- derar, además de los elementos de apreciación del colector y medidas obtenidas con algún instrumento, las variables cartográficas que ge- neran incertidumbre, como son: la extensión de la localidad de refe- rencia; si se posee el daturn^ del ma- pa utilizado para localizar un sitio; la imprecisión de la medición de la distancia; la imprecisión de las co- ordenadas; la escala del mapa, la im- precisión de la determinación de la dirección. Todos estos elementos se tratan y cuantifican de manera indi- vidual, para después sumar sus va- 1 . El datum de un mapa es el punto de referencia des- de el cual se han hecho los cálculos para el desarro- llo de la cartografía de una zona o de un país; es el punto fundamental del terreno y se determina por ob- servaciones astronómicas; con estos parámetros se puede conocer la posición precisa, mediante coorde- nadas geodésicas, latitud, longitud y altura ortomé- trica, de puntos situados en la superficie terrestre. lores y obtener un valor único de in- certidumbre. Este método se adaptó en la Co- nabio y se definió un procedimien- to específico para realizar la georre- ferenciación integrado básicamente por tres etapas; a] la organización y depuración de la información origi- nal; b] la asignación de coordena- das e incertidumbre, y c] la valida- ción e integración al inventario biológico. Organización y depuración de las bases de datos La depuración consiste básica- mente en la agrupación de los regis- tros duplicados, los cuales se pue- den clasificar como registros redundantes y falsos duplicados, es decir, registros que presentan dife- rente sintaxis pero que se refieren al mismo sitio. También se eliminan descripciones que no poseen ele- mentos suficientes para ser consi- derados como candidatos a georre- ferenciarse. Un proceso de depuración exhaustivo permite re- ducir el volumen de las bases de da- tos para un manejo adecuado. Las bases de datos presentan for- matos muy variados, por lo que la información referente a las descrip- ciones de los sitios de colecta debe ser identificada y seleccionada para crear una tabla exclusivamente pa- ra la asignación de coordenadas. Los campos de esta tabla contienen la información de localidad de ori- gen, distancia y dirección con que es referido un sitio, el país al que per- tenece, estado, municipio y cual- quier otro tipo de información que ayude a ubicarlos, como podría ser la altitud, el tipo de vegetación del lugar, etc. (figuras 2 y 3). Asignación de coordenadas e incertidumbre El grado de precisión que se le pue- de definir a un par de coordenadas está determinado tanto por la propia descripción como por la cartografía y los gaceteros (denominaciones oficiales de las localidades con sus referencias geográficas de latitud y longitud) que sean utilizados para ubicarlas. La Conabio posee un vo- lumen muy importante de ambos elementos, pues cuenta con un catá- logo amplio de gaceteros de ciuda- des y poblaciones, toponimia, puen- tes, cuerpos de agua, orografía, etc., así como una amplia variedad de mapas temáticos en diferentes esca- las que cubren toda la extensión del país, en formato impreso y digital. La asignación de coordenadas se puede realizar de tres formas; 1] con cartografía impresa; 2] utilizando el 11 VARIABLES CARTOGRÁFICAS ASOCIADAS A LA INCERTIDUMBRE EN LA GEORREFERENCIACIÓN VUL^Oi^BfíAVO 9)MT0 En el mapa se muestra la expresión grá- fica de cada variable cartográfica asocia- da al proceso de georreferenciación. Las coordenadas obtenidas de una descrip- ción de localidad están representadas en el centro de cada círculo; los radios de cada uno de ellos corresponden a la medida de incertidumbre (en metros) asociada a cada variable, el círculo representa el área más probable en donde se puede ubicar el punto de las coordena- das del sitio de colecta, de acuerdo con el nivel de precisión con que fue realiza- da la propia descripción. TEHAYAC par nemas MuwlMnicfrtí M«twintnii>no j* 'JJT jUAOiTJ Cálculo de incertidumbre Ej. Cerro El Cualtenco Extensión máxima 1 .5 km Radio de incertidumbre 1 .5 km B. Datum desconocido Aplicable a la cartografía en la que se desconoce el datum de referencia. Si se conoce el datum, la incertidumbre es de 0 km. Datum error (km) 0.036 0.063 0.088 A. Extensión de la localidad de referencia Cualquier localidad que se tome como referencia (población, río, cuerpo de agua, etc.) tiene una extensión determinada. C. Imprecisión en la determinación de la distancia Está definida por el grado de precisión con que se registra una distancia. Se considera la porción fraccional de la distancia y la incertidumbre se define dividiendo 1 entre el denominador. 10.75 km = 10 3/4; se divide 1 entre el denominador. Incertidumbre 0.25 km Ej. Radio de incertidumbre 1 Colorines 2 km W 1 km 2 Colorines 4.5 km W 0.5 km 3 Colorines 10.75 km W 0.25 km 4 Colorines 13.9 km W 0.1 km 5 Colorines 20 km W 1 km 12 D. Imprecisión en la medición de las coordenadas Definida por el nivel de precisión con el que fueron registradas un par de coordenadas. Ej. Mesa del Zapote Coordenadas registradas en el nomenclátor de localidades del inegi: -100.26667 19.12083 Incertidumbre: 0.00001 km E. Escala del mapa utilizado El nivel de precisión de la utilización de un mapa está definido por su escala. El error gráfico que se adiciona a la incertidumbre es el equivalente al m; de acuerdo con la escala de representación, la distancia medida dependerá directamente de la escala. Ej. Zacazonapan, 4 km NW. Si la distancia se recorre por: Incertidumbre Carretera, escala 1:1 No aplica /\/ Carretera, escala 1 :50 000 0.05 km /\/ Carretera, escala 1 :250 000 0.25 km /\/ Carretera, escala 1 :1 000 000 1 km F. Imprecisión en la dirección de referencia Dependiendo de la especificidad de la dirección registrada en la descripción de localidad, es la incertidumbre que se genera. Ej. 3.5 km al N de Potrero de Tenayac; Cerro los Tres Reyes Se asocia una incertidumbre de 45° hacia ambos lados de la dirección mencionada. Ej. 3.5 km al NE de Potrero de Tenayac; Cerro los Tres Reyes Se asocia una incertidumbre de 22.5° hacia ambos lados de la dirección mencionada. Ej. 3.5 km al NNE de Potrero de Tenayac; Cerro los Tres Reyes Se asocia una incertidumbre de 11 .25° hacia ambos lados de la dirección mencionada. Fuentes: • Comisión Nacionai dei Agua, (1998). “inventario de cuerpos de agua y humedaies de México”. Escaia 1 :250 000, México. • Dirección Generai de Geografía - inegi, “Modeio Digitai de Eievación E14A46 Escaia 1 :50,000 (Vaiie de Bravo)”, 01/01/1999, Escaia 1 :50 000, México. • instituto Nacionai de Estadística Geografía e informática ( inegi), (2002) “Locaiidades de ia Repúbiica Mexicana, 2000”. Obtenido de Principaies Resuitados por Locaiidad. Xii Censo de Pobiación y Vivienda 2000. Editado por Conabio. México. • instituto Nacionai de Estadística, Geografía e informática. Dirección Generai de Geografía (1999). “Conjunto de Datos Vectoriaies de ia Carta Topográfica. Escaia 1: 50 000”. (E14a46), México. • instituto Nacionai de Estadística, Geografía e informática. Dirección Generai de Geografía (1999). “Topónimos de ias Cartas Topográficas”. Escaia 1 : 50 000, México. • instituto Nacionai de Estadística Geografía e informática (inegi) Disco Compacto, “Sistema de Consuita de información Censai (scince). Resuitados dei Xi Censo Generai de Pobiación y Vivienda”, 1990, Aguascaiientes, Ags., México. 13 ís^tr i&*íitr ?rotr Knv iswr íi*9ir •i*«- liwr i'iTír i»iw iw«' •*■»* -»w 41 w wv ?m' ttTít- ■io?nv ■ií?íitr -W^cr 5. Figura 4. Distribución de los sitios de colecta georreferenciados para México y Estados Unidos de América, de octubre de 2002 a abril de 2004 Registros para México Registros para EUA Totai de registros 69 479 3 371 72 850 I I ^ I ! ^ ^ I ^ I Ü .IIT^T ■IIJI’O'O" ■tH'CI'Cr .100'Ctr -lOPiror 403VT JjejW «TfO" íaUT JSOVfT flíTíO" formulario de Access, y 3] por medio de cartografía digital y el uso de un SIG. 1] En cartografía impresa se identifica el rasgo de referencia co- rrespondiente, y utilizando un cur- vímetro se traza la distancia indica- da en la descripción; se puede realizar el trazo por medio de un ras- go como una carretera o “por aire”, esto es, midiendo la distancia en lí- nea recta a partir de un punto de ori- gen sin tomar en cuenta el relieve topográfico o las vías de comunica- ción. Una vez localizado el sitio, se calculan sus coordenadas en el mar- co de referencia geográfica de la carta impresa. 2] El formulario de Access per- mite georreferenciar las descripcio- nes que se realicen “por aire”. El ras- go de referencia, la distancia y la dirección se introducen en la panta- lla de captura, y la ecuación progra- mada en el formulario permite ubicar el punto de coordenadas del sitio. 3] La información cartográfica di- gital y los gaceteros están organiza- dos en un sistema de información ge- ográfica que permite manipularlos y realizar consultas en ellos. Utilizan- do el sistema se pueden ubicar los ras- gos de referencia que se mencionan en la descripción, trazar las distancias correspondientes y obtener las coor- denadas de un sitio determinado. El cálculo de la incertidumbre de una coordenada se puede realizar de forma inmediata utilizando un pro- grama desarrollado en el manejador de bases de datos Access; este pro- grama incorpora una ecuación que cuantifica cada variable involucra- da y las adiciona para obtener el va- lor único de longitud. El formulario también permite asignar coordena- das directamente, sin el uso de car- tografía, a ciertas descripciones de localidades que tienen como ele- mentos la población, una dirección y una distancia. Validación e integración de los resultados Una vez que se ha concluido la asig- nación de coordenadas e incerti- dumbre a todos los registros de una base de datos, el siguiente procedi- miento es la validación de las coor- denadas al nivel del país y de la en- tidad. Se genera un mapa de puntos con las coordenadas obtenidas, el cual se sobrepone a un mapa de di- visión estatal a escala 1 :250 000 pa- ra identificar los puntos que caen fuera del país o de los estados; estos registros se revisan nuevamente. Al- gunos de los puntos pueden estar fuera de los límites estatales debido a que la descripción tiene un punto de partida y un destino ubicados en dos entidades distintas. Otra causa puede ser que la descripción tiene errores de captura, y los elementos de dirección o distancia sitúan a un punto fuera de los límites. Einalmente, es necesario inte- 14 Uno de los objetivos que a mediano plazo se han establecido es la estructuración de un procedimiento de georreferenciación integrado, que pueda ser utilizado por los propios investigadores o los técnicos encargados de crear las bases de datos. Gráfica 1. Información integrada de los avances mensuales correspondientes a la georreferenciación de 1 0 bases de datos sitios georreferenciados grar todas las coordenadas asigna- das a la base de datos original de donde fueron extraídos los regis- tros. De esta manera se reintegra la información a la base de datos original, ahora ya con los registros georreferenciados. Es posible con- sultar la explicación de las razones por las cuales no se pudo asignar una coordenada a un registro determina- do. La información nueva debe ser integrada a los inventarios biológi- cos, de manera que quede disponi- ble para el público en general. Avances y perspectivas El área de georreferenciación de la Conabio fue creada en septiembre de 2002 y a la fecha se han logrado varios objetivos. El primero de ellos ha sido la consolidación de un área especializada de georreferencia- ción y la adaptación de la metodo- logía de MaNis a los recursos dispo- nibles en la institución, tanto de materiales como de información. Paralelamente se documentó todo el proceso en un manual de procedi- mientos, que explica técnicamente el proceso y está orientado funda- mentalmente a la capacitación del personal. En segundo término, se han trabajado 10 bases de datos que representan un volumen de poco más de 72 000 registros, bases de datos de colectas que están ubicadas tanto en México como en Estados Unidos de América (figura 4 y grá- fica 1). Uno de los objetivos que a me- diano plazo se ha establecido en el área ha sido la estructuración de un procedimiento de georreferencia- ción integrado, que pueda ser utili- zado por los propios investigadores o los técnicos encargados de crear las bases de datos. Dicho sistema permitiría el manejo de una carto- grafía básica en un sistema automa- tizado, mediante el cual asignarían las coordenadas y la incertidumbre a sus propias colectas. El volumen de datos en los inventarios biológi- cos que carecen de coordenadas es enorme, de manera que es deseable que progresivamente más gente va- ya involucrándose en el proceso de la georreferenciación de registros biológicos. Bibliografía Wieczorek, J. 2001 . Georeferencing gui- delines. MaNIS Mammal Networ- ked Information System. Distribu- ción interna. Wieczorek, J., G. Qinghua y R.J. Hij- mans. 2003. The point-radius met- hod for georeferencing locality des- criptions and calculating associated uncertainty. Distribución interna. * Subdirección de Sistemas de Información Geográfica, Conabio. 15 CONSERVACIÓN DE AVES LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS Recientemente publicado por Cipamex, con el apoyo de la National Fish and Wildlife Foundation y la Conabio, Héctor Gómez de Silva y Adán Oliveras de Ita presentan el libro Conservación de aves. Experiencias en México, un vo- lumen de 400 páginas que recopila trabajos de más de 50 or- nitólogos latinoamericanos, la mayoría de ellos mexicanos. El libro incluye diversos temas relacionados con el estu- dio y la conservación de las aves. En los primeros capítulos se presenta un panorama general sobre la diversidad del gru- po, particularmente en América Latina, y más adelante se in- cluyen temas relacionados con las amenazas que enfrenta y los retos para su conservación. Cada capítulo es desarrollado por especialistas en el tema y ejemplificado con estudios de caso que lo enriquecen y que son una muestra de los diferen- tes enfoques para enfrentar el grave problema de la pérdida de la biodiversidad. Esta publicación contribuye de manera importante a la di- vulgación de las investigaciones que, sobre la biodiversidad de nuestro territorio, están realizando los ornitólogos nacio- nales, ya que, como mencionan los propios editores en la pre- sentación “la historia natural de las aves y las problemáticas y oportunidades para la conservación suelen ser diferentes en- tre Norteamérica y América Latina.” Conservación de aves EXPERKENOAS EN MÉXICO *M0U< C4f*«r4t'P4 La CONABIO tiene un centro de documentación e imágenes con libros, revistas, mapas, fotos e ilustraciones sobre temas relaciona- dos con la biodiversidad; más de 1 500 títulos están disponibles al público para su consulta. Además distribuye cerca de 150 títulos que ha coeditado, que pueden adquirirse en sus oficinas a costo de recuperación o donarse a bibliotecas que lo soliciten. Para obtener más información, por favor llame al teléfono 5528-9172, escriba a cendoc(o)xolo.conabio.gob.mx, o consulte los apartados de Centro de Documentación y de Publicaciones en la página web de la CONABIO (www.conabio.gob.mx). comisión nacional PARA EL conocimiento Y USO DE LA biodiversidad La misión de la CONABIO es promover, coordinar y apoyar actividades dirigidas a crear, organizar, actualizar y difundir la información sobre la biodiversidad de México, para lograr su conservación, uso y manejo sustentable. SECRETARIO TÉCNICO: Alberto Cárdenas Jiménez COORDINADOR NACIONAL: José Sarukhán Kermez SECRETARIO EJECUTIVO: Jorge Soberón Mainero DIRECTORA DE EVALUACIÓN DE PROYECTOS: Ana Luisa Guzmán Los artículos reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente la de la CONABIO. El contenido de Biodiversitas puede reproducirse siempre que se cite la fuente. Registro en trámite. COORDINACIÓN Y EOTOGRAEÍAS: Fulvio Eccardi ASISTENTE: Rosalba Becerra biodiversitas@xolo.conabio.gob.mx DISEÑO: Luis Almeida, Ricardo Real PRODUCCIÓN: BioGraphica IMPRESIÓN: Offset Rebosán, S.A. de C.V. COMISIÓN NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD Liga Periférico Sur-Insurgentes 4903, Col. Parques del Pedregal, 14010 México, D.F. Tel. 5528 9100, fax 5528 9131, www.conabio.gob.mx