C O N AB I O Gobierno FEDERAL LA RESERVA ECOLÓGICA HUITEPEC PÁG: 6 LOS PECES BIOLUMINISC ENTES EN MÉXICO: ¿UN RIESGO PARA EL AMBIENTE? PÁG: 11 NUM. 85 JULIO-AGOSTO DE 2009 BOLETÍN BIMESTRAL DE LA COMISIÓN SO DE LA 8IODIVERSIDAD LA CRISIS DE LOS POLINIZADORES La polinización es un proceso vital para el mantenimiento de la biodiversidad en la tierra. De ella depende la reproducción de cerca de 90% de las plantas con flor, mismas que desaparecerían si sus visitadores no las polinizaran. En este proceso los animales colectan el polen (gameto masculino) producido por las plantas, lo transportan hacia las partes femeninas de la flor y fecundan los óvulos, produciéndose así las semillas y los frutos. Foto: © Fulvio Eccardi rir i\ ’Tr —i J LA CRISIS DE LOS POLINIZADORES María del Coro Arizmendi* Se estima que cerca de 73% de las especies vegetales cultivadas en el mundo y más de 75% de la vegetación mundial son polinizadas por abejas. Foto: © Fulvio Eccardi A dicionalmente, tres cuartas par- ÁAtes de los cultivos de los que se alimenta el hombre dependen de la polinización para producir sus frutos. Se calcula que sin los poli- nlzadores no se podría tener uno de cada tres bocados de comida que se consume. Entre los cultivos importantes en México que requie- ren polinizadores están el frijol, el chile, el tomate y el jitomate, las calabacitas, las ciruelas, los man- gos, las manzanas, el café, el cacao para producir chocolate, la vainilla, el almendro, etc. Además, cultivos como la alfalfa, del que depende mucha de la producción de carne, necesitan polinizadores para pro- ducir semillas. Recientemente se han docu- mentado decrementos en las po- blaciones de algunos polinizadores, sobre todo de insectos que han sufrido envenenamientos causados por el uso de pesticidas en cultivos, la competencia y el desplazamiento por especies introducidas, así como por la pérdida de hábitat por defo- restación y fragmentación. La extinción de los polinizadores no produciría, al menos de manera inmediata, la desaparición del ser humano dado que muchos de los cereales más importantes, como el maíz y el arroz, se polinizan por viento. Sin embargo, sí produciría fuertes restricciones en la dieta y posiblemente enfermedades masi- vas debidas a estas carencias. Mu- chas de las plantas con flor pueden producir frutos sin que se lleve a cabo la transferencia de gametos pero éstos son de baja calidad y sabor, como es el caso de las fresas que, en ausencia de polinizadores, sí genera frutos pero su calidad nu- tricional es muy baja y su sabor es poco agradable. Se ha calculado que el valor de los polinizadores para la economía en países como Estados Unidos es de 400 mil millones de dólares por año. Aunque estas cifras son difí- ciles de estimar en una interacción que involucra alrededor de 400 mil especies en todo el mundo, nos ha- blan de la importancia que reviste preservar este proceso para el ser humano. Un buen ejemplo de este valor son los sistemas de agricultura in- tensiva como la producción de al- mendras en Estados Unidos. Este cultivo, que en las últimas décadas se ha hecho masivo en California, produce ganancias millonarias por tener rendimientos muy buenos y requerir pocos insumos. Pero en los últimos años se presentaron dismi- nuciones sustantivas sin que apa- rentemente hubiera alguna expli- cación. Con un análisis cuidadoso, los investigadores se dieron cuenta de que el factor que limitaba la producción de almendras eran los polinizadores. El uso de pesticidas y la fragmentación del hábitat pro- vocaron la disminución en la abun- 2 dancia de las abejas nativas en esa región. Esto aunado a la invasión reciente de las abejas africaniza- das -que causó la disminución o incluso el abandono de muchos apicultores de las colmenas de abe- jas italianas- originó una crisis en el cultivo de almendros por falta de polinización. Éste es un cultivo masivo con árboles que tienen en- tre 50 y 100 flores por día y todas necesitan recibir los servicios de un polinizador para producir la semi- lla. Hay dos soluciones posibles al problema: realizar una polinización manual de las flores, que eleva el costo de producción haciéndola incosteable, e "importar" polini- zadores al sistema contratando los servicios de abejas. Al aplicar esta última, muchos apicultores comen- zaron a abandonar la producción de miel para convertir sus colmenas en "migrantes", es decir, transpor- tarlas desde sus lugares de origen hasta California. Esta nueva prácti- ca ha generado enormes ganancias para los apicultores, pero también presenta problemas nuevos para las abejas que, al ser transportadas, experimentan cambios ambien- tales muy bruscos en pocas horas (temperaturas extremas, cambios de altitud, etc.), lo que les genera enfermedades y estrés adicionales a la propagación de enfermedades asociadas a la mezcla de colonias de diferentes orígenes geográficos en los sitios de polinización. El jitomate es otro cultivo que requiere polinizadores para su pro- ducción. En este caso es un abe- jorro el implicado ( Bombus spp., la especie varía de acuerdo con la región). Cuando se cultiva esta planta al aire libre la polinización se efectúa normalmente, pero cuan- do se hacen cultivos en condiciones de invernadero es necesario el ser- vicio de los abejorros. En 1987 se encontró que era factible la crianza de algunas especies de abejorros -como Bombus terrestris, nativa de Europa, el norte de África y Asia- y posible su producción para la venta a los agricultores de invernadero. En Estados Unidos se cultivan dos especies nativas con fines comer- ciales: Bombus i mpatiens , en el este, y Bombus occidentalis, en el oeste. Las especies cultivadas son escogidas por su capacidad de adaptación a diferentes condicio- nes climáticas y por sus altas tasas reproductivas, lo que les permite crear colonias densas en un lapso corto. Estas características hacen que cuando escapan se adapten rápidamente al medio silvestre y compitan por recursos como ali- mento y espacio con las especies nativas, que en la mayoría de las ocasiones son desplazadas por las invasoras. En Japón, Nueva Zelanda y otros países la especie Bombus te- rrestris ha desplazado a las especies nativas cuya desaparición, dadas estas condiciones, ya es una reali- dad. Adicionalmente la propaga- ción de enfermedades exóticas se ha presentado con mayor intensi- dad en países importadores, siendo una causa más de preocupación. Además, la presencia de Bombus invasores erosiona genéticamente a las poblaciones nativas ya que se entrecruzan creando híbridos. La polinización del agave es otro ejemplo de la importancia de estos animales polinizadores. En este caso, para llevar a cabo su re- producción sexual, las plantas del género Agave requieren la visita de murciélagos, principalmente, ayu- dados por algunos colibríes, aves percheras y otros insectos. Algunas variedades de esta planta, como el agave azul ( Agave tequila na), se FOLUNATOSS: Mexican Free-tail Bat V W emplean para la producción de te- quila, otras para aguamiel, pulque y mezcal, y otras más para fibras naturales, como el henequén ( Aga- ve foucroides y A. sisa la na). En México se reporta que hay 316 especies de plantas que se culti- van de manera cotidiana, de las cua- les 286 se destinan para la alimen- tación y 80 como insumos para el vestido, la vivienda o como especies ornamentales. De las plantas que se usan para la alimentación, los hu- manos consumen el fruto o la semi- lla de 171 especies; de éstas, 80% depende de un polinizador para su producción, y en el 12% es esencial la polinización, es decir, de no existir Los murciélagos polinizan las flores y dispersan las semillas de muchos cultivos comerciales, por lo que es preocupante que muchas de sus poblaciones estén en peligro. Sin polinizadores como el murciélago magueyero (. Leptonycteris curasoae), la producción de semillas de los agaves se reduce hasta 3000% de su tasa normal. 3 Al momento de tomar el néctar, los colibríes recogen en sus cabezas el polen de las flores que depositan a su vez en otras flores, desempeñando así un papel clave en la biología de la reproducción de muchas especies de plantas, algunas de las cuales dependen de ellos, en gran medida, para su supervivencia. Foto: © Fulvio Eccardi los polinizadores no se obtendrían los frutos o las semillas. Aunque la mayoría de los alimentos que con- sume el mexicano no requiere po- linizadores (maíz, trigo, etcétera), sin éstos no podría conseguirse la variedad en la dieta ni la cantidad de nutrientes esenciales recomendados por los organismos internacionales para el bienestar humano. En términos ecológicos, más de 80% de las 250 mil plantas con flor conocidas en el mundo requie- re polinización para llevar a cabo su reproducción sexual. El grado de dependencia varía y depende del sistema reproductivo de cada organismo. Muchas plantas tienen flores perfectas, es decir, tienen los dos sexos en una sola flor o son her- mafroditas. De entre éstas, algunas producen frutos sin la presencia de algún agente externo, es decir, se autopolinizan; otras requieren que el polen sea transportado de las anteras al estigma, porque es- tos dos órganos están separados espacialmente dentro de la misma flor o planta; otras más necesitan el polen de una planta distinta, es decir, no se autopolinizan. También hay plantas que tienen flores de un solo sexo, pudiendo ser que en un mismo individuo se produzcan flores macho y flores hembra de manera secuencial o simultánea, o bien que los individuos sean ma- chos o hembras. En todos los casos la necesidad de polen externo es variable y depende de cada sistema reproductivo. Hay muchos ejemplos de plan- tas que dependen fuertemente de los polinizadores para su repro- ducción. Un ejemplo bien conoci- do son las cactáceas columnares, plantas con una gran importancia social, económica y ecológica de México. En la región central del país, en las zonas áridas y semiári- das de la Cuenca del Balsas, se en- cuentra el centro de origen, diversi- dad y abundancia de estas plantas. La distribución de muchas especies se limita a esta zona, por lo que se les denomina endémicas. Se ha es- tudiado con detalle la reproducción de estas plantas concluyendo que son autoincompatibles y dependen de los murciélagos para formar frutos y semillas. Otros animales, incluidos los colibríes e insectos diurnos, desempeñan un papel va- riable entre las especies, pero los murciélagos son sus polinizadores principales. En ésta y otras regiones de México la creencia de que todos los murciélagos son vampiros ha provocado que en muchas comuni- dades las cuevas se destruyan para erradicarlos. Se ha trabajado para promover la importancia de estos animales y señalar las diferencias entre vampiros y otros murciélagos de hábitos alimentarios diferentes. La conservación de los murciélagos nectarívoros ( Leptonycteris cura- soae, L. nivalis y Choeronycteris mexicana) es primordial para res- •• 4 Más de 80% de las 250 mil plantas con flor conocidas en el mundo requiere polinización para llevar a cabo su reproducción sexual guardar los bosques de cactáceas columnares y con ellos los paisajes áridos y semiáridos tan comunes en el centro de México. Por todo lo anterior es impor- tante difundir que para lograr la conservación efectiva del planeta, sus especies y del ser humano se deben preservar los procesos que mantienen la diversidad y dinámi- ca ecológica en el planeta. La po- linización es un factor clave en el mantenimiento de dichos procesos por lo que se debe poner atención en él al formular planes de manejo y conservación de la biodiversidad. No usar pesticidas en jardines y cul- tivos, fomentar el uso de especies nativas en la polinización comer- cial, impulsar el sistema de cultivos mixtos y no monoespecíficos para mantener la diversidad de polini- zadores y mantener el hábitat son acciones que tienen que realizarse en el corto plazo. En las ciudades promover la creación de jardines con plantas propicias para los po- linizadores es una buena práctica que, sin duda, ayudará a la conser- vación de los polinizadores. Bibliografía Ashworth L., M. Quesada, A. Casas, R. Aguilar, y K. Oyama. 2009. "Pollina- tor Dependent Food Production in México", en Biological Conservaron (en prensa). Kearns C.A., D.W. Inouye y N.W. Waser. 1998. "Endangered Mutu- alisms: The Conservation of Plant Pollinator Interactions", en Annual Review of Ecology and Systemactics 29: 83-113. Klein A.M., B.E. Valssiere, J.H. Cañe, I. Steffan-Dewenter, S.A. Cunning- ham, C. Kremen, y T. Tscharnfke. 2007. 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North American Pollination Campaign, San Francisco. * Facultad de Estudios Superiores iztacala, unam, coro@servidor.unam.mx, coro.arizmendi@gmail.com Se estima que el valor monetario anual de los servicios de polinización natural en la agricultura mundial podría ascender hasta los 200 mil millones de dólares. Foto: © Fulvio Eccardi 5 LA RESERVA ECOLÓGICA HUITEPEC Paula L. Enríquez Rocha y José Luis Rangel Salazar* D ebido a sus características bio- lógicas y a su escarpada topo- grafía, ios ecosistemas mesófilos de montaña son muy frágiles. És- tos se distinguen por presentar ne- blina persistente o estacional que crea un microclima de gran hume- dad atmosférica: las gotas de agua se capturan por condensación pro- vocada por la vegetación y ocasio- nan gran precipitación pluvial; los árboles son de gran tamaño con una alta proporción y diversidad de epífitas; los suelos son húmedos con gran cantidad de hojarasca y materia orgánica. Presentan una gran diversidad biológica, muchas especies son raras y endémicas como resultado del aislamiento y la especiación. Los bosques mesófilos de mon- taña han estado bajo presión hu- mana por largo tiempo y han sido modificados para usos agrícolas, de pastoreo y crecimiento urba- no. En aquellos que no han sufri- do transformaciones drásticas se ha mantenido un uso excesivo y constante de recolección de ma- dera para uso doméstico (leña) y producción de carbón vegetal; extracción de epífitas y tierra para plantas, así como la extracción de agua. Sin embargo, se ha conside- rado que la ''deforestación hormi- ga", con propósitos agropecuarios, es la principal causa de destrucción de estos bosques. La extracción de madera ocasiona cambios en la es- tructura de la vegetación y reduce la calidad de los hábitats para la fauna, pues disminuye la dispo- nibilidad de recursos, aumenta la competencia con especies de am- bientes perturbados, incrementa los riesgos de depredación que, a su vez, modifican los mecanismos que regulan a las poblaciones y tie- ne, por lo tanto, efectos negativos en la supervivencia y desempeño reproductivo de los organismos. En México la distribución de los bosques mesófilos de montaña está fragmentada y restringida a menos de 1 % de la superficie del país. Se estima que más de 50% de estos bosques ha desaparecido, y esta tendencia continúa. Chiapas tiene alrededor de 32 fragmentos de bos- que mesófilo de montaña, los cua- les se distribuyen en la Sierra Madre de Chiapas, las Montañas del Nor- te, las Montañas de Oriente y en la Meseta Central de Chiapas. En la Meseta Central, conocida también como Los Altos, se encuentra uno de los últimos remanentes de bos- que mesófilo de montaña en la par- te alta del volcán Huitepec. Volcán Huitepec Los Altos de Chiapas tienen una topografía accidentada donde se localizan las dos montañas más importantes de la región mayores a los 2 500 metros de altitud: el volcán Huitepec (2750 msnm) y el volcán Tzontehuitz o Tzonte'witz, "la montaña de árboles con mus- gos" (2910 msnm). Huitepec, "la montaña de colibríes o de espinas", en náhuatl, tiene cerca de 10 millo- nes de años; los tzotziles lo llaman Muk'ul-huitz (Gran Montaña o Gran Cerro); también es conoci- do como Oxyoket, que en tzotzil se emplea para desigar al soporte de tres piedras donde se coloca el comal. Una versión relacionada al nombre Oxyoket menciona que durante las tardes sobresalen tres picos del volcán y los rayos del sol se filtran a través de la neblina ilu- minándolo con tonos amarillos, rojos y anaranjados simulando un gran fogón. Algunos pobladores se refieren a él como "cerro de agua de niebla". Se dice que es un volcán de agua que hace tiempo presentó erupciones de vapor de agua que posteriormente se condensaron en lluvia precipitándose sobre la re- gión. En él hay corrientes volcánicas que contienen agua, rocas y arena. La Reserva Ecológica Huitepec En 1 986, se constituyó un fideico- miso de conservación para la ladera este-noroeste del volcán Huitepec y después, mediante Servidumbre Ecológica, la ladera se estableció como Reserva Ecológica con fines de conservación por la asociación civil Pronatura, a solicitud de un grupo de vecinos preocupados por la protección del remanente de bosque mesófilo de montaña y aso- ciaciones de encinares en el volcán; Según el II Conteo de Población y Vivienda 2005 el municipio de San Cristóbal de las Casas tiene una población de 166460 habitantes en donde confluye la mayoría de los grupos étnicos del estado de Chiapas. Vista del volcán Huitepec desde el sureste de la ciudad. Fotos: © Fulvio Eccardi Vista aérea de San Cristóbal de las Casas y la Reserva Ecológica Huitepec. 7 En las inmediaciones de la reserva se cultivan diferentes tipos de flores que se adaptan muy bien a sus condiciones climáticas. Foto: © Fulvio Eccardi se logró mediante la adquisición del predio a un propietario privado. Esta reserva protege aproximada- mente 135 hectáreas de bosque. A finales de 2005, las bases zapatistas de Huitepec Ocotal propusieron de- clarar 102 hectáreas como "reserva ecológica comunitaria zapatista ", para ser protegida y reforestada por la propia comunidad con el respal- do de la Junta del Buen Gobierno de Los Altos, la cual reconoció su derecho de proponer cómo reser- var sus terrenos ancestrales. Esta re- serva comunitaria se localiza en las partes más altas del lado sur-oeste del volcán. La Reserva Ecológica Huitepec se encuentra en altitudes que os- cilan entre 2230 y 2750 metros sobre el nivel del mar y pendien- tes pronunciadas de 40° a 60° de inclinación. El clima es templado subhúmedo con lluvias durante el verano y las temperaturas medias anuales son de 12° a 14°C en las partes bajas, y entre I o y 12°C en las altas. La vegetación dominante es bosque de encino donde desta- ca la ausencia de coniferas, y en las partes altas se localiza el bosque mesófilo de montaña. Se ubica aproximadamente a 4.5 km de San Cristóbal de las Casas, sobre la ca- rretera que va a los pueblos de San Juan Chamula yZinacantán. En la reserva existe un circuito turístico de 2 km, que sube la montaña hasta el bosque mesófilo. Al in- gresar en la reserva hay un bosque de encino que antes era manejado selectivamente para obtener leña y donde se cortaban con frecuencia las ramas, manteniendo los tron- cos de los árboles. Después del establecimiento de la reserva, se limitó el acceso a la gente y ahora se encuentra en recuperación. El agua es uno de los servicios ambientales que proporciona el Huitepec, ya que casi 80% del suministro de agua a los munici- pios de San Cristóbal de las Casas, San Juan Chamula y Zinacantán proviene del manto acuífero del volcán. Sin embargo, no sólo la población urbana y rural en la re- gión de Los Altos hace uso de los recursos hidrológicos del volcán, sino también, de manera intensiva, la trasnacional Coca-Cola, que se localiza a las faldas del volcán. Otros usos del bosque El Huitepec es considerado un sitio sagrado por ser una de las monta- ñas más altas de la zona. Según la cosmología indígena, en las gran- des elevaciones de las montañas habitan los dioses que vigilan las acciones de la humanidad; sus es- tancias son las fuentes de agua y hacen brotar los manantiales, que en ocasiones secan como castigo. La comunidad indígena de San Juan Chamula realiza, en los pri- meros días de mayo (inicio de la temporada de lluvias), ofrendas de flores y rezos en los manan- tiales y ojos de agua en el volcán; en ellos coloca cruces de madera pintadas de verde para agradecer al manantial la abundancia de agua y a la tierra la prosperidad en las cosechas del año anterior, y pedir bienestar para el año que comienza. Las comunidades aleda- ñas a la Gran Montaña (Chamula yZinacantán) recolectan bromelias (principalmente Tillandsia eizii ; ca- dena o kilón) y el naranjillo ( Myr - sirte juergensenii) para eventos y ceremonias religiosas. La distribu- ción de estas especies es cada vez más restringida debido a los pocos reductos de bosque que existen y a las condiciones particulares de humedad y sustrato que necesitan para su desarrollo; además de que la recolección por parte de las co- munidades es masiva y aún no se controla, lo que significa la reduc- ción de sus poblaciones. Flora y fauna A pesar de la pequeña superficie protegida, ésta representa un re- fugio importante para la conserva- ción de especies endémicas, raras y/o amenazadas. Se ha registrado un total de 83 familias de plantas vasculares en 315 especies, lo que representa 32% de la riqueza flo- rista regional por encima de los 2000 m de altitud en Los Altos. Los heléchos (Pteridophyta) represen- tan 12.4% del total de especies, las dicotiledóneas 71.4% y las mono- cotiledóneas 16.2% de la riqueza. Sin embargo, muchas especies de plantas crecen en bajas densidades y algunas se han extinguido. En el caso particular del bosque mesófilo, se han registrado 125 especies vegetales, siendo exclusi- vas de este ambiente 24 de ellas. La especie dominante de encino es el roble rojo ( Quercus laurina), aunque también hay roble blanco ( Q . crassifolia), pero en menor gra- 8 La Reserva Ecológica Huitepec es uno de los últimos remanentes de bosque mesófilo de montaña en Los Altos de Chlapas do. En el subdosel se encuentran algunas especies de k'ahk'et te o marangola ( Clethra chiapensis), aguacate ( Persea americana ) y chu- camay o chicamay ( Styrax magnus). En el caso de las aves se han re- portado más de 1 00 especies entre residentes y migratorias. Estas últi- mas utilizan el sitio temporalmente para alimentarse y descansar, y así seguir su largo viaje hacia el norte o sur, mientras que otras pasan toda la temporada de migración en la re- serva. Durante el día es posible es- cuchar los cantos del clarín jilguero (. Myadestes occidentalis), el zorzal de Frantzius ( Catharus frantzii), o incluso del tragón mexicano (Tro- gon mexicanus). Se han registrado hasta cinco especies de colibríes, desde el más común -el colibrí ore- ja blanca ( Hylocharis leucotis)- has- ta el colibrí magnífico ( Eugens ful- gens), con sus colores iridiscentes. Entre la hojarasca se observan a las codornices silbadoras ( Dactylortyx thoracicus) en pequeños grupos, al momoto garganta azul ( Aspatha gularis) posado en una rama, o al chipe rosado ( Ergaticus versicolor) buscando insectos en las hojas de los árboles; esta última especie es muy rara y actualmente está con- siderada en peligro de extinción. Durante los meses de octubre a mayo es posible encontrar en las partes altas del dosel del bosque especies migratorias como los chi- pes, con sus llamativos y atractivos colores amarillos, blancos o grises, desplazándose ágilmente por entre las ramas y hojas, y emitiendo su peculiar "chip, chip", como el chi- pe corona negra ( Wilsonia pusilla), el chipe trepador blanco y negro (. Mniotilta varia), el chipe negro- amarillo ( Dendroica townsendi) e incluso el chipe mejilla dorada (. Dendroica chrysoparia), especie también considerada en peligro. En la Reserva del Huitepec se encuen- tran hasta cinco especies de búhos; dos de ellas están reportadas en alguna categoría de conservación: el tecolote barbudo ( Megascops barbarus) en peligro y el tecolote canelo (Aegolius ridgwayi) como amenazado. Se han registrado aproximada- mente 40 especies de mamíferos entre las que se incluyen a las ar- dillas gris y voladora, tlacuaches, zorros, mapaches, murciélagos y ratones, así como los raros puer- co espín ( Coendou mexicanus) y armadillo ( Dasypus novemcinctus). Dos especies de mamíferos de la reserva son endémicas de México y Guatemala, y además presen- tan alguna categoría de riesgo de conservación: la musaraña de San Cristóbal (Sorex stizodon) y el ratón ch ¡apa ñeco ( Peromyscus zarhyn- chus). Hay también anfibios y rep- tiles, como el dragoncillo de labios rojos ( Abronia lytrochila) y la falsa nauyaquita o "mocosh" ( Cerrophi - dium tzotzilorum), endémica de la región. Otra fauna, aunque dimi- nuta pero no por eso menos im- portante, son los insectos, arañas y gusanos, que siempre desempeñan un papel fundamental en el ciclo biológico de los ecosistemas. HSS' + Los heléchos representan 12.4% del total de especies de la reserva. Foto: © Fulvio Eccardi 9 A pesar de su pequeña superficie, la Reserva Ecológica Huitepec representa un refugio importante para la conservación de especies endémicas, raras y/o amenazadas Clarín jilguero (. Myadestes occidentalis) Zorzal de Frantzlus (Catharus frantzii) Trogón mexicano (' Trogon mexicanus ) Colibrí magnifico (Eugens fulgens). Fotos: © Fulvio Eccardi Problemática Diversas actividades humanas ejer- cen una constante presión en el volcán Huitepec y son factores de riesgo para la permanencia de la reserva, los ecosistemas -como el bosque mesófilo- y la diversidad biológica que alberga. Las princi- pales actividades son: el incremen- to de la población humana local; la extracción ilegal de madera y epífitas; el aumento de asenta- mientos humanos al costado oeste de la reserva, así como de grandes residencias del lado este; la expan- sión de terrenos para uso agrícola; el saqueo de agua, en conjunto con las condiciones de pobreza y marginación de la población rural e indígena en la región. Conclusión La Reserva Ecológica Huitepec pre- senta gran diversidad biológica y tiene uno de los últimos remanentes de bosque mesófilo de montaña en Los Altos de Chiapas. Sin embargo, el volcán Huitepec y la reserva en- frentan una problemática ambiental en el uso de los recursos naturales a diferentes niveles. Por tal motivo, hay que considerar que la perma- nencia de esta diversidad biológica dependerá en buena medida de la conservación de dichos remanentes de bosque mesófilo de montaña y bosques húmedos de encino. Agradecimientos A Miguel Martínez Icó y Nicolás Hernández por la información proporcionada y traducción de los nombres en tzotzil. A Miguel Martí- nez Icó y Javier Gómez Gómez por la revisión del manuscrito. A Rosa María Vidal, de Pronatura, por la información puntual de la reserva; a Emmanuel Valencia por la realiza- ción de la foto aérea. Bibliografía Aubry, A. 2008. San Cristóbal de las Casas. Su historia urbana, demo- gráfica y monumental 1528-1990. Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México-Editorial Fray Bartolomé de Las Casas, San Cristó- bal de las Casas. Bellinghausen, H. 2008. "El Huitepec está bajo amenaza de desalojo por autoridades priístas. La reserva eco- lógica comunitaria zapatista, man- zana de la discordia en Chiapas", en La Jornada, 1 9 de enero de 2008. Kappelle, M., y A.D. Brown (eds.). 2001 . Bosques nublados del neotró- plco. Instituto Nacional de Biodiver- sidad, Santo Domingo de Heredia. Luna-Cozar, J. 2005. 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Sergio Castillo Alvarado 1 Flor Sánchez Alejandro 1 Roberto Mendoza Alfaro 1 Patricia Koleff 2 L os peces bioluminiscentes, co- .mercialmente conocidos como GloFish®, se crearon al modificar los peces cebra -ciprínidos, originarios del sureste asiático, emparentados con las carpas y los barbos. A ellos se insertó un gen de fluorescencia natural que les confiere la capaci- dad de tener colores llamativos que brillan. Su incorporación y comer- cialización dentro del acuarismo ha sido un gran éxito, y su llegada a México es inminente. Sin embargo, surgen numerosas preguntas, entre ellas: ¿qué riesgos representaría para los peces nativos la posible introducción de un pez genética- mente modificado en nuestro país? ¿Estamos preparados para impedir la liberación accidental de los peces bioluminiscentes en nuestros eco- sistemas acuáticos? Historia de los peces bioluminiscentes El pez cebra Dan ¡o rerio, pertene- ciente a la familia de los ciprínidos, es nativo de las regiones tropicales de Asia, específicamente de India, Pakistán, Nepal y Bangladesh. Des- de hace más de 60 años es conocido en todo el mundo y ampliamente comercializado como especie orna- mental; además, ha sido utilizado como modelo de investigación en genética y biología del desarrollo. En 2003, científicos de la Uni- versidad Nacional de Singapur pre- sentaron los primeros peces cebra transgénicos con la característica de producir luz -lo que se deno- mina biolumimscencia- y de con- tar con colores muy llamativos. Lo lograron al expresar en ellos proteínas de fluorescencia natural presentes en algunos organismos marinos con el objetivo primordial de utilizarlos como indicadores biológicos de contaminación. Sin embargo, al darse cuenta del po- tencial económico de estos peces dentro del acuarismo, la empresa estadounidense Yorktown Techno- logies firmó un convenio con los investigadores para patentarlos e iniciar su comercialización. La metodología utilizada para la elaboración de este organismo transgénico consistió en la extrac- ción de las proteínas verde fluores- cente (gfp, por sus siglas en inglés), amarillo fluorescente (yfp) y rojo fluorescente (rfp). La gfp fue extraí- da de la medusa bioluminiscente de Norteamérica (Aequorea victoria)] la yfp es un derivado de la gfp; y la rfp fue aislada del coral del océa- no Indopacífico ( Discosoma sp.). Como resultado se obtuvieron pe- ces bioluminiscentes de colores ver- de, amarillo, rojo y naranja, mismos que reprodujeron hasta conseguir líneas estables de producción. Regulación de los peces bioluminiscentes En 2000, durante la reunión del Convenio sobre la Diversidad Bio- lógica (cbd), fue adoptado el Pro- tocolo de Cartagena. En él quedó establecido que todos los países signatarios deberían asegurar la implementación de un análisis de impacto ambiental para prever los Peces cebra modificados genéticamente para hacerlos fluorescentes. Foto: © www.glofish.com 11 La salud de los ecosistemas es fundamental para resistir a posibles especies invaso ras Pez cebra (. Danio rerio). Aunque no se ha permitido su comercialización en ninguna otra parte del mundo, ya han sido publicadas noticias de su presencia como mascota en algunos países europeos (Alemania y Reino Unido), y extraoficialmente en México, tal vez introducidos por una de las vías de comercio más difíciles de regular, la Internet. Foto: © M. Noren, FishBase potenciales efectos adversos de los organismos genéticamente modi- ficados (ogm). No es sorprendente que los dos países involucrados en la creación y venta de los GloFish® (Singapur y Estados Unidos, eua) no hayan firmado el Protocolo de Car- tagena, pero en todos los demás países signatarios (cerca de 103), conforme al Principio Precautorio, las regulaciones deberán ser muy estrictas debido a que no existe la certeza científica de todos los po- sibles impactos que un organismo transgénico ocasione en el medio ambiente y la salud humana. La Food & Drug Administration (fda), en conjunto con el Departa- mento de Agricultura y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de eua, otorgó el permiso a Yorktown Tech- nologies de comercializar este trans- génico argumentando que, al no tener fines alimenticios, el pez ce- bra bioluminiscente no represen- ta mayor riesgo que su similar no modificado, que se ha vendido ya por mucho tiempo. Otro argumen- to para su aprobación fue que los peces cebra, al ser nativos de regio- nes tropicales de Asia, no podrían sobrevivir bajo las condiciones cli- máticas de eua. Algunos científicos califican este permiso de venta como un antece- dente peligroso y una muestra de la escasa legislación actual porque consideran que la fda no realizó un análisis adecuado de todos los im- pactos al ambiente y a la salud que pudiesen originar los GloFish®. Adi- cionalmente, debido a la facilidad con la que se aceptó a este ogm, temen que se comercialicen otros futuros organismos transgénicos que pudieran representar un riesgo importante. En México, en 2005 fue expe- dida la Ley de Bioseguridad de Or- ganismos Genéticamente Modifica- dos (lbogm) y se creó la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Mo- dificados (cibiogem), como entidad encargada de coordinar las políticas de la administración pública federal relativas a la bioseguridad y a todo uso y aprovechamiento de los ogm, así como sus productos y subpro- ductos. La adopción del Principio Precautorio establece una mejor re- lación costo-eficacia y es preferible a la adopción de medidas posterior a la introducción de una especie exótica con potencial invasivo. Análisis de riesgo Una de las principales herramien- tas precautorias para determinar el grado de peligrosidad de los or- ganismos que deban o no entrar a nuestro país son los análisis de riesgo, estudios en los cuales se re- copila la mayor información posible del organismo en cuestión y, con base en preguntas clave, se deter- mina si representa un riesgo para el país. En este artículo se presentan los resultados del análisis de riesgo fisk®, utilizado para peces no nati- vos que vayan a ser introducidos en una región. Además, incluye un análisis de riesgo que considera la modificación genética. Biología de la especie El pez cebra se encuentra común- mente en aguas tranquilas poco profundas con o sin vegetación, aunque también se ha reportado su presencia en las márgenes de ríos con corriente. Por lo general, ocupa toda la columna de agua, alimen- tándose desde el sustrato hasta la superficie. Tiene una dieta omnívo- ra, pero se alimenta sobre todo de insectos y microcrustáceos. Su tasa reproductiva es alta, un promedio de 200 huevos por puesta (hasta 900 en condiciones controladas), y con una fertilización externa pueden reproducirse cada dos o tres días durante todo el año dependiendo de la disponibilidad de alimento. Presentan cuidado pa- rental de los nidos, que eclosionan a los dos días de fertilizados; los ale- vines buscan alimento a los tres días de nacidos y alcanzan su madurez sexual a los tres meses. Rutas de introducción El acuarismo es la vía principal de posible acceso de los GloFish® a México. Son muchas las especies exóticas que así han sido introduci- das en nuestro país, y que se vuel- ven invasoras. Como ejemplo está el pez joya en Cuatrociénegas o los plecos en el sureste de México (ver Biodiversitas 70, enero-febrero de 2007). Ambas especies tal vez fueron liberadas intencionalmente al medio natural por personas que ya no querían cuidarlas en sus acua- rios o por escapes de las granjas de 12 producción, lo que ha provocado un daño significativo en los ecosis- temas acuáticos, que se traduce en grandes pérdidas y gastos económi- cos para nuestro país. Condiciones climáticas Como ya fue mencionado, Glo- Fish® fue aceptado en eua porque al parecer no podría sobrevivir en el clima de Norteamérica; no obs- tante, Fuller et a/. 1 reportan apa- riciones del pez cebra natural (no modificado genéticamente) en los estados de California, Connecticut y Florida, y una población estable- cida en Nuevo México, lo que in- dica que aunque sea una especie tropical puede residir en regiones con diferentes climas. Además, la denominación "tropical" queda en entredicho dado que el clima de las regiones de su distribución natural va de 6°C en invierno a 38°C en verano. Otra posibilidad es que al ser una especie que se reproduce con rapidez puede acli- matarse poco a poco a condicio- nes climáticas más frías. En México actualmente no hay registro de la presencia del pez cebra en el medio natural, pero el riesgo es aún mayor que en eua debido a que aquí existen zonas con clima tropical similares a las de su hábitat de origen, como su- cedió con la liberación accidental y naturalización del pez cebra en Colombia, cuyo clima es muy si- milar al de regiones tropicales de México. Es importante destacar la im- portancia de la conservación de los ecosistemas frente al posible po- tencial invasor de una especie. Un ambiente saludable presenta una mayor resiliencia hacia las especies invasoras, en cambio los ecosiste- mas más degradados y modificados son más susceptibles a ellas. Modificación genética La mayoría de los científicos men- ciona que los colores brillantes provocarán que los depredadores puedan detectar más fácilmente a estos peces y, por ende, contribu- yan a su desaparición; 2 sin embar- go, también existe la posibilidad de que se presente el fenómeno conocido como aposematismo, que consiste en que algunos or- ganismos presentan rasgos lla- mativos a los sentidos como señal de advertencia para alejar a sus depredadores (el color rojo en or- ganismos venenosos, por ejemplo) y, con ello, la población prolifere. El único estudio referente a este tema lo reportan Cortemeglia y Beitinger, 2 en el que utilizaron como depredador a la lobina (Mi- cropterus salmoides) y concluyen que no hay diferencias significati- vas en la depredación de los peces cebra silvestres y los transgénicos. Otro riesgo serio es la posible hi- bridación, fenómeno muy frecuen- te en peces, que se da cuando or- ganismos de diferentes especies lo- gran reproducirse entre sí. Sí bien el género Danio es exclusivo de Asia, hay antecedentes de hibridación entre distintos géneros, y como en México la familia Cyprinidae es una de las más numerosas, los peces ce- bra bioluminiscentes podrían llegar a hibridizarse con algunas especies nativas, lo que provocaría desequi- librios en las poblaciones de peces, difíciles de diagnosticar. Flasta el momento, se han rea- lizado varios experimentos para determinar la toxicidad y alergeni- cidad de la proteína fluorescente en organismos que puedan llegar a consumirla, pero no ha sido encon- trada evidencia negativa alguna, aunque no se excluye la posibilidad de que se presenten efectos adver- sos a largo plazo. Contingencia A pesar de que por el momento está prohibida la comercialización de GloFish® en nuestro país, no se ha impedido su entrada ilegal. Por ello es urgente que la sociedad sea consciente de los posibles impactos que pueden tener estas singulares mascotas. Se debe promover la certifica- ción de los establecimientos, de manera que sea obligatorio que cuenten con infraestructura y mé- todos de manipulación que im- pidan la liberación accidental de organismos y la transmisión de en- fermedades a otros organismos en vida silvestre. Será necesario que se incluyan en la normatividad análi- sis de riesgo, certificaciones haccp (Flazard Analysis and Critical Con- trol Points) y estudios de impacto ambiental, así como la obligatorie- dad de comercializar únicamente organismos estériles o del mismo sexo que aseguren el control total de los riesgos. BROADWAY orVEGAS VOGUE GLAMOUR Tfct fld. éW De X Ti-' t í, jé ■ -» - \ - V S «l , r ¡K *5 W íax V' ¡Wbl i w 'fcy’i ÜOéJ M* Q>Xr «0*11 a OI lí-I'A fiM Qft OflwaW * 1 XV 9 a O» negÁr ^ n# ipfeChr n «*-■:*. W'on *1 LWMtír Ighr. ora «a iwiwwMír orxiifgijML fctf P* CM 1 f*m 0 >V -* k* fr-M ÍpCAJ fryw *<*■« TOS i 1 V* L' 2 * {|i r r. H* ni» S oté, e*peni-g Ifc^i prd 9 h. ■ rOv i+ '■» Vr* d j i-. ..v.^11 híívjin ¡ííxi Scgrpgl Farm» m lfl00-237-93V7 f a* $ 1 3-ÍÍÍ-434Í ís*ti 13 y número de sitios coincidentes. | 50% - 1 80% - 20 ■ 90% - 29 I 100%- 50 Similitud climática (parámetros térmicos) de México con la región nativa (India, Bangladesh y Nepal) del pez cebra (Danio rerio). Si bien los importadores ilega- les crean redes bien coordinadas, los pequeños comerciantes care- cen de la información técnica ne- cesaria acerca de las especies y su posible potencial invasivo; por con- siguiente, es importante fomentar programas de educación enfoca- dos en los comerciantes e incenti- var a aquellos que cumplan al pie de la letra con las regulaciones. Esto representa un área de opor- tunidad para la cooperación entre la Secretaría de Economía, la semar- nat y conabio para la difusión de especies nativas que sean seguras y candidatas a ser explotadas en el acuarismo. A la par de esta activi- dad debe impulsarse la educación ambiental que contemple prácticas seguras e información sobre la bio- logía de las especies nativas y exó- ticas, que a largo plazo generará la conciencia colectiva que logre iden- tificar especies exóticas en el medio ambiente (que, en el mejor de los casos, pueda estar en etapas de co- lonización aún controlables). Uno de los mensajes más importantes que se debe difundir es la correcta dispo- sición de las mascotas, la cual consis- te en congelarlas y desecharlas. Conclusiones El análisis de riesgo utilizado (fisk®) arrojó como resultado que los pe- ces cebras representan un riesgo para México y, por consiguien- te, no deben ser introducidos en nuestro país; pero además, con- siderando que los GloFish® son ogm, deben tomarse las medidas precautorias adecuadas. Se puede afirmar que hay pro- babilidades de que la especie se establezca en aguas mexicanas aunque la magnitud de los impac- tos es difícil de diagnosticar. La in- tención es dar a conocer posibles escenarios de riesgo para que to- dos los sectores trabajen de mane- ra conjunta. A pesar de que no se pueden predecir con exactitud los efectos de las especies exóticas, la prevención es un aspecto muy im- portante, sobre todo considerando que los costos de una actuación tardía serán mucho mayores. Finalmente, cabe la pregun- ta: ¿vale la pena poner en riesgo nuestro patrimonio natural, espe- cies de peces y ecosistemas acuá- ticos por una especie ornamental que brilla? La bioluminiscencia es una característica asombrosa en la naturaleza y podemos observarla en muchos mares de México. Bibliografía 1 Fuller, P.L., L.G. Nico, y J.D. Williams. 1999. "Nonindigenous Fishes Intro- duced into Inland Waters of the Uni- ted States", en American Fisheries Society Special Publication 27. 2 Cortemeglia, C., y T. Beitinger. 2006a. "Susceptibility of Transgenic and Wil- dtype Zebra Danios, Danio rerio, to Predation", en Environmental Biolo- gyof Fishes 76 (1): 93-100. Bratspies, R. 2006. "Glowing in the Dark: How America's First Transge- nic Animal Escaped Regulation", en Minnesota Journal of Law, Science & Technology 6 (2): 457-504. 14 Cortemeglia, C., y T. Beitinger. 2006b. "Projected US Distributions of Trans- genic and Wildtype Zebra Danios, Danio rerio, Based on Temperatu- re Tolerance Data", en Journal of Thermal Biology 31 (5): 422-428. http://www.fishbase.com Food & Drug Administration (fda). 2003. United States Food & Drug Administration Statement Regarding GloFish® Fluorescent Fish, consultado en http://www.fda.gov/bbs/topics/ NEWS/2003/N EW00994.html Florida Department of Agriculture and Consumer Service. 2005. State of Florida División of Aquaculture Analysis of Fluorescent Zebra Fish, consultado en http://www.glofish. com/science. asp Fossa, S.A. 2002. 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"Careful Risk Assessment Needed to Evalúate Transgenic Fish", en Califor- nia Agriculture 60 (3): 1 24-1 31 . Así como México, el estado de California en Estados Unidos, Canadá, Australia, el Reino Unido y la Comunidad Europea han prohibido la importación de organismos genéticamente modificados. Foto: © www.glofish.com 1 Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León roberto.mendoza7@yahoo.com 2 Dirección de Análisis y Prioridades, conabio 15 LIBROS LIBROS LIBROS LIBROS Guía de la vegetación del Valle de Tehuacán-Cuícatlán El Valle de Tehuacán-Cuicatlán presenta una gran variedad de tipos climáticos, una composición de rocas superficiales muy variada y diferentes formas de relieve y de suelos. Estos factores influyen para conformar un mosaico complejo de variantes de vegetación. Muchas de las especies vegetales del valle son endémicas y es el lugar con mayor diversidad de cactáceas columnares del país con 64% de las especies. Esta obra es una síntesis descriptiva de las comunidades vegetales del Valle de Tehuacán-Cuicatlán y su objetivo es ayudar a distinguir y caracterizar la vegetación de la región. Contiene una sección acerca del área de estudio en donde se describe su historia cultural, el valle, el clima y la geología. La guía se divide en seis tipos de vegetación, contiene la distribución altitudinal de la vegetación y un listado florístico. Es una coedición de la unam (cieco-fes Iztacala-lnstituto de Ecología), la conabio, la Fundación para la Reserva de la Biosfera Cuicatlán, A.C., el Laboratorio de Geofísica del inah y la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Participaron en la edición Alfonso Valiente, Leonor Solís, Patricia Dávila, María del Coro Arizmendi, Carlos Silva, José Ortega, Jacinto Treviño, Selene Rangel y Alejandro Casas. Vj liunn.' Bflnuí! ' i Leonor Solí* Pjtrícia ü j'-'ila ■ .' ■■íJrLi (jt'i Cons AiliiflentiT Sito Pereda < p’gKí-sáititiíj Ai** ' DnWo TrfvlílCi ■ ftanget-L^anda ■ : r GUÍA DE pfc VEGETACIÓN % : oeVállEu % i JLt t n ^ m . * ■ ^acanv cuicatlán CONABIO Gobierno FEDERAL ¿Conoces la riqueza natural de México? BlODIVERSIDAD MEXICANA www.biodiversidad.gob.rnx La misión de la conabio es promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de la diversidad biológica, así como a su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad. SECRETARIO TÉCNICO: COORDINADOR NACIONAL: SECRETARIA EJECUTIVA: DIRECTOR DE COMUNICACIÓN: Juan Rafael Elvira Quesada José Sarukhán Kermez Ana Luisa Guzmán Carlos Gallndo Leal Los artículos reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente la de la conabio. El contenido de Biodiversitas puede reproducirse siempre que se citen la fuente y el autor. 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