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FJN^rOS Vjh SUSCRIPCIÓN -■ícretar' ^'acuitad,

- ^ "^ ^ t>ui!.x.v.,v .'ti?iE>^ por A í|

í^PHCcróíí Dte aHRxs:;?, por proíe¿cr f^.->:;;-.>

nsirío Dr. Félix Me^xadrelij. f

iíA. por Aiitotio 'ÍVols-, aiujnno ^

PROlirOTO PARa excalar ...

■*• -A,. por -.4 proí';,«or -.ie la Fac-; ^^ro- ¡1

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^1

REVISTA

DE LA

FACULTAD DE AGRONOML. . VETERINARIA

PUBLICACION ^TF^^^T ^ \l

Año II La Plata, octubre 3 i de 1896 N-. XXII

La agricultura en la Provincia de Buenos Aires

Por el profesor ingeoiero agrónomo, Antonio G^ii

IV

Como la arboricultura forestal, la frutal so halla apenas en la infancia y á semejanza de otras industrias^ esta no se desarrolla por el período corto en que se establecen los contratos de arriendo. Esta circunstancia en que se encuentran colocados la mayoría de los chacareros, les crea una situación sumamente desventajosa. El chacarero propietario que podria dedicarse con mayor facilidad á este cultivo, prefiere buscar á su capital un interés mas inmediato aiinque sea mas pequeño, con tal de que le exija menor trabajo. Además, corno se necesitan algunos conocimientos y un cuidado inteligente durante los primeros años, el hombre de nuestra cam- paña tiene por lo general adversión á esta clase de cultivos com.o á cualquier otro que pida alguna inteligencia y perseverancia para obtener algún éxito. No nos falta desgraciadamiente sociedades de sport, de carreras y de toda clase de juegos y pasatlem.pos, pero carecemos de sociedades hortícolas y pom.ológicas que fomenten y nos ilustren en el cultivo de las frutas. En todas las naciones ade- lantadas esta clase de sociedades alentadas por sus respectivos gpbiernos, estimulan por mil m.edios la plantación de las variedades de frutas mas delicadas, estudianoo cuales son las especies mías adecuadas á cada localidad y dando á todos las instrucciones nece- sarias para su cultivo y explotación. Debemos confesar que esta- mos aun muy lejos para poder imitar estos procedimientos. Apenas existe en el pais un ensayo de lo que podria ser la arboricultura asi com^o la industria y comercio de la fruta. A excepción de las plantaciones de este género que cubren una parte m.ínima de las islas del Paraná y de las que existen en algunas quintas de los

alrededores de la Capital Federal, en el resto del territorio ae la Provincia la fruta es un artículo c -i totalmente desconocido. La producción de los puntos citados. ira satisfacer las

'■'¿"■^ ' algunos ^ ia población no

enlo n': ibie adv. _ alio precio,

1 onstituyan un inconveniente enor-

me aoy 4'.:C i;., rea or- ,í..-;í1o--... a..,u.es abraza ta-^' ' -n estensión. Los Norte- American os trar^r)ortan sus frutas desu . millas de distan- cia en wagones es|. y el comercio de este artículo <ocupa el

Pa^ _ y e el ^ y pérdida de la fruta era

tradición aj en algunos pfi.: os principales

obstáculos que impedian da r^.g^: aic^r a »:::^a^ ^ - -a á>sa-

parecido. Los niedios de movilidad han m.ejon> le midores ha crecido tamb: una enorme proporción.

, r^- .nie cs ob^ ^ comercío interno a'--'^

zno y ue no hay otra q.

du/,.aa en mayor cantidad ni en i. a. Son conocido^ >

justanieníe ■r> '' r'o/:l< ^^ los durazno que se cosechan a;

el Delta )r lo exqua -)le de su carne a^ I

como un; varied; ^penadas que en nada &'

recen poi . ....o., i las sin; - que se producen en el e.. gero. Este producto que es una de las principales riquezas de la tada, ha hecho nacer míI punto una industria impor-

de la conse'--í'nción :-:--no en taraos,. Dos fabrica^

de una ii!;^ ' boran allí du-

ra ' de medio

m... . . : . . ^ . ■^t^jx. Los

residuos de esta elaboración soo ventajosamente trar . an alca"^^ ' " ^ alto valor comercial.

acción del durazno sigae en i^'^o^C' . ' ei -^'^ .• a

zana y pera Estas dos últimas frutas «r lo g-

menos apreciadas que la anterior á causa dei poco esnien se hace el cultivo y la selección. Sin embargo, la pera a' litoral, ea de figurar en primera línea entre ba : , mas

exquisita.. - \y templada, valor qi^e no ^-i'rr-:.. - -ote.

Por una anoa^a, por íra-:b_::lón. ctigraia:.

á un costado de su casa-* ón un peqi

n^v. ra. ¿ ^^j. cuadras a-z. ^siensión. Este / qua

aniin ta úi'>ica a''-'"oleda con que cuent;,.; _J''as est ^

dedades dj. áaOoles é-^- . .-s- pí'í.it" aaiiser vaiQub a. líllí.!-/ ' " "a"'

tal. La plantación forma ^ cada pié compuesto de da troncos superficie del suelo se din. .''-cuamente, .a .i-u v..

mo superior por una peo^ ' - p^ rari ' ja"; o parece

sino que el propietario querido de p- el

DE Agronomía y Veterinaria

espacio, allí dond^ precisamente menos falta le hace. Cada tres ó cuatro años, se corta una porción de estos troncos al ras del suelo para provocar la salida de ctr3s renuevos qne no -rH -— r..-. Tr.:-.,-p.. plazar los suprimidos.

A cambio de una pequeña cantidad de leña se decapitan árboles que bien cuidados y convenientemente distanciados, podrian dar una buena renta anual con la venta de su fruta. Las mas de las veces, las plantas que forman estos montes han sido obtenidas por siem/Dra de asiento sobre el mismo lugar y en su consecuencia suelen dar frutas mediocres ó inferiores, siendo esta una de las prin- cipales causas del poco aprecio y del bárbaro tratamiento que su- fren. Sin embargo, no hay inconveniente alguno para mejorar su calidad por medio del ingerto con variedades mas estimadas

Otro árbol frutal adem.ás del indicado, no puede decirse que exista en cantidad en nuestra campaña. La higuera, el manzano, el peral, el guindo, el ciruelo, el nogal, etc. etc., se producen con lozanía en casi toda la Provincia como ío atestiguan los ejemplares que se observan en algunas quintas de ios alrededores de los cen- tros poblados, pero en parte alguna hanse preocupad r ^'-ñámente de la explotación de estos árboles.

Todas las frutas de carne consistente pueden sin inconveniente sufrir un largo trasporte y una conservación fácil antes de llegar á manos del consumidor; las demás que por la distancia ú otras causas no pueden expenderse inmediatamente,, pueden transformarse en conservas cuyo valor es entre nosotros bastante elevado. Tales se- rían, haciendo abstracción de la uva que es objeto ya de algún co- mercio, los higos, ciruelas etc^ con las que se podría igualmente ela- borar pasas, desalojando del mercado los productos similares que consum.imos del estranjerc.

Platicando sobre el tema que motiva estas líneas con algunos agricultores, se me ha hecho la objeción de que el mayor inconve- niente para ei que se dedica á esta industria, es la falta de comer- ciantes que se ocupen en el acopio de los productos sirviendo de intermediarios entre el productor y consumidor. Es verdad que el agricultor no puede con nuestro régim.en comercial y nuestras cos- tumbres vender su fruta en detalle, pero no podemos decir que no habrá quien se dedique L este neg'ccio desde el m.omento que ca- recemos del artículo. Muy al contrario, creo que el dia que el cha- carero produzca á la par de sus cereales y ganado alguna porción de fruta, surjirán rápidamente como para aquellos productos, m.ulti- tud de acopladores que les propondrán efectuar contratos para las cosechas futuras. El fenómeno, por otra parte, nada estraño, se pro- duce ya para la fmta que proviene del Delta del Paraná y no hay razón para que no suceda más tarde lo misrno con la que se coseche en el resto del territorio de la Provincia. No ha.y isleño que venda su fruta directam.ente al consimiidor y los más hacen sus ~ ' tos

Revista de la Facultad

entregándola en ei árboL teniendo con írecu encía compromisos de mi año para otro.

Nr, ha"«,^ -"^-^ o^ra parte, como a^.eguran alQuiií.'-, escasez de deman- ■to. por que no hay país en que la fruta cueste mas que aquí. Para la mayoría de la población este alimento es un bocado vedado por lo mismo que reclama un bolsillo niu}' repleto. Pasarán, pues, aigui/ios años antes de que se produzca un abarrota- miento de este producto y llenadas que sean nuestras necesidades, para las cuales como ya he dicho, fáltanos recorrer algún tiempo ¿por qué razón no nos hemos de procurar salidas y mercados al exterior á igual de lo que han hecho otros paises? La •■rvaciou délas frutas por evar)oración de su humedad haciendo tr por

una serie de cámar ntadas artiñcialmente, no quita el color,

ni la a - sus pr . r lades alimenticias, y comprendiéndolo así

los N canos tienen establecidos vastos talleres destinados

á la preparación de la fruta pa aportación á Inglaterra, Rusia

y otr r aises europeos. Este ¡i- rcio alcanza hoy á más de lo mi de dollars anuales con las manzanas solamente. No hay

tenior de que por ahora debamos preocuparnos en hacerles compe- tencia,

""'^^ apoco que el terreno ^r ido á estas plantaciones

perdido para otros .>ues aún considerando

aquel producto como accesorio, con seguridad, en ning- te estarán m.ejor las majadas que bajo estos árboles, déscarib. . . en la sombra durante los días de estio, comodidades que no hemos po^ " Tcionarles aún.

ivagar pensando en ' e de producto agrícola que . . producir con mayor v ijj., La única solución posi-

ble á la crisis actual 3^ la salvación de nuestra agricultura para el porvenir, es la variación en el cultivo en el sentido de conse- güir todos los productos própios á nuestro suelo y clima, Al derrumbe de los precios del maíz, se sucederá mañana el del trigo ó lino ^en después de mil r ones trataremos de poner-

nos a to de las pérdidas qi :.s pudimos evitar. El cha-

carero de hoy tiene que preveer y evitar los excesos de producción pues no siempre el mercado consumidor abrirá con la misma faci- lidr?d 'a^^ puertas á sus productos. Los árboles frutales y forésta- le;: Jürsos que hasta ahora no ha sabido aprovechar. ^ . ^mpt ado el comercio de la fruta, puede llegar á tomar roiones colosales y ser uno de los principales cultivos de nuestro suelo.

^umo interno crecerá progresivamente con el de su pobla» ci - nto á su exportación es cuestión larga os cierto, pero

nr jepende todo de una buena y eficaz organización

co^ J.

Persiguiendo el objeto que me he propuesto en mis artículos, haré aquí un análisis breve del material agrícola en uso en nuestra cam- paña. Pocos países emplean herramientas agrícolas mas modernas que las que hace uso el agricultor de la Provincia. Las casas imiro- ductoras de esta clase de artículos, se han multiplicado considerable- mente y no omiten por su parte sacrificio alguno para hacer conocer nuestros agricultores toda herramienta que pueda tener aplicación en el cultivo. En este sentido, los introductores de implementos agrí- colas han contribuido grandemente al desarrollo que ha tomado la agricultura, no habiendo sido por otra parte infructuosos sus esfuer- zos, pues han obtenido beneiicios considerables en esta rama de oc- mercio. Los principales proveedores son los E. nidos de N.Amé- rica é Inglaterra. El espíritu esencialmente práctio que caracteriza la raza sajona, ha hecho dar un gran impulso á la mecánica agrícola resolviendo problemas que hubieran parecido una utopia veinte años atrás.

El agricultor argentino ha sido en este asunto m^ucho mas pre- vísoT que en otros, estando siempre dispuesto á ensayar las nuevas innovaciones sin detenerse en los precios con tal de obtener buen rebultado de su empleo.

Las cosechas dan para esto y mucho rna-s. dicen, y en su conse- cuencia los sacrificios que se imponían para la adquisición de bue- nos aparatos eran para ellos mas aparentes que r-sales.

De ahí proviene precisamente esa incuria y abandono del mc^; erial agrícola en ciertas esplota clones donde se deja expuesto á la intem- perie, sin adoptar las menores precauciones para evitar su destrucción.

Xo se concibe que haya agricultores ilustrados que se empeñen en conspirar contra sus propios intereses, pues no hay nadie que no comprenda cuan perjudicial es este abandono. Las herramientas. máquin<?vS etc., quedan por lo general fuera de servicio á la mitad del tiem.po que podian ser utilizadas si se hubieran tomado algunos cuidados para evitar su alteración y destrucción.

, ¿Y la economía que así se realizaría acaso no basta y sobra para hacer un pequeño desembolso para gastos de instalación?

A primera vista y esta es la opinión de la mayoría, se creerá de que entre los instrumentos introducidos en el país los mas emplea- dos son los mas perfeccionados ó los que responden mejor á nuestras necesidades.

No es sin embargo siempre así. La propaganda del introductor y de sus agentes juega aquí el principal papel. Las relaciones comer-

Facu

cíales de los a^^ei ttjs con los ch-^.c-^. r «^ros v las mayores ó menores fa- cilidades de pago qv. ^ afluyen ni

elecciíSr, ■-''e -m apara:.. > -.j-:. ::. ;..u .-rr-Q^.--, v .

como y cho, en nuestro chacarero, dar á su -

tensiór ' con el capital deque üispone ) -

tiene c : . _ ; i-^oi^v^"^- ^r'-? apuro. En esta-

condici } puede obra. i y está obligado

o que se le ofrece. Comprendiéndolo así, las ^• ■.i. as de implementos agrien]:^- ^- n^^^^-ro a'¡-- s■:l.^ ?crr'

dan al chacarero algún ¿¡.s facilidad¿

de que su comercio prosperará : .10 mas repaitiaos y en

mayor rii.rn'^**o b^-^-a- ^ido ve^u^- _.los. Por lo que se re-

ñe" cegadoras, ataderas, guadañ;^-

doras etc., ei odj- mto no responde tanto

al bene-Bclo que g^. . al que originará mas

iministro de las pi/ -esto.

= ' . : ; V - -.aterial de cultivo, po-

i Jnstí u/nentos para la preparación del suelo y siembra.

2'' Aparatoo - -^'^ba.

Por loqu»^ - al primer grupo, nuestro ch;icarerc -

cho menos para f rende que debe

-í-^' \- -' ya í.íi:,.j- a.c. '..v..' antes. Nuestra

■■-i extensiva y preocupando mas la can- na •acto qr la preparación del suelo se con-

SÍd^:~ . aria. Z^r-^--' v v,'-;;'--'vr -'O

lii tiiár., -rero si?. _

bien ó aicil.

El arado es el principal inoinimento del chacarero y el . rece de parte de este menor atención. Es infinita la variedad de arados que el comercio le ofrece. Im. portados unos, fabricados en el pais otros, se emplea indiferentemente el mismo aparato para varir- s labores y en distintas clases de i erre no. Debemos confesar d- ev este punto ' ri.rero no conoce de ¿a misa la

Del mismo ni' arado del almacén d^d ccrnerc

entierra en el a que está hecho se preocu-

él. .h.b inuúl^u- ' ficante bayix coíocaao tal tornillo

-car . ó bajar las ru = fin de conseguir una labor más

rotunda ó tomar una banda de tierra más órnenos estre- ^ .rque el chacarero con seguridad no lo tocará Ínterin el ara - do '.r -cl.^-.je la tierra cua.lan.iera que fuere el modo como lo e-e -

cen un trabajo

■,wii.:^-p^uan ■:^-:a,::.^ .aíor-cro-. \- ..:y-:.i-xonan mas tarde Inúdles,

Una gran parte de nuestra campaña emplea aún el antiguo ara- do crio lio de construcción Norte Americana con timón de madera. Todos los arados de este tipo, entre los cuales los fabricados por

^^ETEPvINARIA

Colli i . - ^ 3patación por la buena calidad . :

empleado en ia construcción de las rejas y vertederas, levantan 1?. banda de tierra y la pulverizan antes de volcarla. Estos arado- cuando son conducidos por un hábil labrador que se preocupe de levantar la rueda delantera á la altura necesaria, para ciectuar la labor de la profundidad requerida, ejecutan un excelente trabajo en terrenos un poco suelt'^s.

La principa] ventaj _ estos aretdos es su costo relativamente reducido y su poco peso, pero es en cambio muy poco estable y re- quiere de consiguiente una atención constante del labra.dor que no puede abandonar un so: o momento la mancera.

En estos últimos iiempos se observa, sin embargo, en todas par- tes una reacción en favor de los arados de timón de hierro, de una v de dos rejas, abandonando el primero y utilizándolo únicamente para abrir y ceiTar las amelgas, para cuyo trabajo se presta mas fácilmen- te que los últimos.

Entre los arados de una reja ios llamados arados carr': cuales el conductor sentado sobre eJ. armazón, tienden á derar.

Dos tipos principales se ofrecen \xoy al chacarero; el arado carro de Oliver y el Gilpin. El primero lleva una lanza y timón de Vi- dera; el segundo carece de lanza y es todo de hierro.

Los arados á vapor tan preconizados en el viejo mundo y que parecían tener una aplicación especial en la Provincia por la topo- grafía de su superficie que se presta admirablemente para el funcio- namiento de estos aparatos, no tienen ni tendrán por ahora acepta ción. Son muy caros y requieren un personal elegido.

Encarando el problema del punto de vista económico, se ver . labor á vapor cuesta mas que la que ejecutan los motores animado^, máxime en nuestro país donde el ganado es tan abundante y barato. Existen además otras diñcultades inherentes á su funcionamiento, no siendo la menor la falta de combustible en nuestra campaña. Si bien es verdad que esta puede suplirse en algunas regiones con p?v- ja y maslos, no os menos cierto que este rnismo com.bustible falta en muchas parres, y necesitando ser trasportado representa \'a un gas- to de consideración. La labranza á vapor no puede organizarse del miismo modo que la de sangre. Si la máquina sufre una interrup- ción ó descompostura se paraliza el trabajo, mientras que el arado nioWdo por un motor animado no impide el funcionamientc ' ^ demás cuando este sufre una paralización.

Al lado de estos inconvenientes, los arados á vapor pueden efec- tuar un trabajo rápido y aprovecharse así mejor la época de la la- branza. Esta \ enlaja no es de despreciar, pero en todo caso parí^ que entren de lleno en la vía práctica, es necesario antes que baje su precio y aun así, ?! serán o '".es- i ble- para los grandes empresarios agrícolas.

Rf

REVISTA CLINICA

F- :rrura

Si hay una enfer reclama .

cuidado- en la clínica cíe la Facultad, es seguramente la conocida bajo la denominación de nervioferri^^^ Vamos á. describir los sín- tomas que la caracterizan y el rrc ito que nos ha dado tne-

i. /v íoferrura •i.V'c.iir.acj.c a a-^A ^-i -endinoso de us

múscu ^ de las falanges.

Etiología, Las causas son predisponentes y determinantes.

Causas pi'edtsponentes. La direr ,a de los rádios fa-

langec:i; - -TKr^:. rV';.:' --r.:-: ' ^■■r^í:'des son los esiuerz _ _ ;juone:-; ;.>cco desarrollados así * sj, igualmente predis- por-; - Si los ta-..- 'i^-Tiasir^rlo holgados ó bie. ?za demasi. o dema- siarlo esios tal -i, en un espade permanente de extensión "-/;-.da. concib^ . ^/ ..-.arse, retraerse y determinar la nervio-

Causas deter enérgicos de la locomo- ción so:-^:. , a^i,uo -jj u..::. ^ -xcesivamente pesada . suelo desigual, a í-aumatismos aplicados ? 'gión de los tendones.

i^a ma llama primer: ia atención. Exa-

miii ^ A miembro - ^ n la región d. . adones íalangeanos un infarto difuso, edemat. ¡S': , más ó menos fuerte, muy doloroso.

Diagnóstico. Con estos síntomas el diagnóstico es fácil.

Pronóstico. Varía según el grado de la infiam ación. La enferme- dad se complica á menudo de acortamiento del tendón.

Tratamiento, Al principio empleamos los antiflogísticos, du- chas, lociones astringentes segTiidas de la aplicación de franelas ejercitando una compresión alg-o fuerte. Dejamos el caballo en re- poso completo y aplícameos una lierradura de talones espesos. T3e un modo - L sobre todo si se trata de caballos de tiro pesa do,

usamos de ^ : . . encía los vejigantes '^r'ento vegigatorio mercu- rial, ó pomada de biyoduro de m.ercun . üos 8 dias despuc^s de aplicado el vegigatorio mercurial, usamos la a para facilitar

?lnninación de las costras producidas. Dui i . i petidas sobre el completan el tratamiento y hacen desaparecer el infarto de ia región. En los casos crónicos aplicamos la cauterización actual ó practicamos la ten otomia del perforante si el acortamiento es muy acentuado.

32.3

ESGUINZE DORSO-LUMBAR

El caballo objeto de esta relación nos fv- presentado por el Sr. Gilibem de La Plata, diciéndonos que el enfermo estaba atacado de embaradura. En la embaradura como en el esguinze dorso-lum bar ios movimientos del caballo están d^^'?^-'Hadns P^rr, el esguinze dorso-lumbar ó esfuerzo del lomo se ntom.as no

equívocos que en el caso que nos ocu.-- .e ^.^0.1... ¿.vá evidentes: al caminar el animal se veía que la impulsión dada á la parte an- terior del cuerpo por los miembros posteriores y trasmitida por la columna vertebral, no estaba asegurada. Se notaba fácilmente un defecto de rigidez en la columna vertebral.

Al trotar el animal oscilaba fi^:;r: emente de un lado al c 1 detecto de rigidez se notaba más aún al retroceder y cuando se imprimía al animal m^ovimientos de lateralidad.

Fuertes fricciones vegi gantes aseguraron la curación del on- fe.rmo.

MAL DE CRUZ

Se trata de un caballo del s^ vor Tetamanti que tuvo entrada en los hospitales de la Facultad el dia i<= de Setiembre. Se veía en la región de la cruz una Haga de la dimensión de una pi^za de plata de ¿ francos. Esta ila-a inteiesaba la piel, el te^ "alar subcutáneo y el ligamento cervical superior. Una secrec:v.ia iiv>uida, fétida, poco abundante ensuciaba lo región atacada. La sensibilidad de la parte enferma era extrenvá^ el caballo se defendía con violen- ;ia, al explorarla.

La cauterización del ligamento cervical con el cauterio caliente seguida de unas inyecciones de licor de Villate y tintura dtj ioüo alternativamente, bastaron para curar el mal por completo.

CLAVO DE Cr^LL.E PENETRANTE

El dia 5 de Octubre tuvo entrada en nuestros hospitales un ca bailo perteneciente al Dr. Galiastegui. El enfermo rengueaba fuertemente del miembro posterior derecho. Al explorar el pié vrncontramos un ckvo (punta de paris> nue había penetrado en el tercio posterior de la ranilla ó ca '^^]' nea había despegado ei cuerno corres-.:Ox.aienie a í:-^ ;c :.. . . Hi- cimos la ablación del cuerno despegado teniendo cuidado de no derramar sangre. A pesar déla profundidad de la llaga, (3 centi- metros^ revelada por la sonda de plomo, la lesión no presentaba gravedad ninguna. Unas inyecciones de éter iodoformado triunfa- ron fácilmente de los estragos producidos.

S2't Revista de la Facultad

o '~ -r

Inspección de carnes

X Mf

Adulteración^'- -^ñ la manufactura de las carnes

DE CERDO

Son tan múltiples y variados los nombres de bautismo, comer- ciales y convencionales de cada nación cor ' nue se libran al consumo público los productos elaborados d s de cerdo, oi;f^

para establecer una cla,siiicación necesitaria^' isultar tod:

diccionarios del; ' '■• -fiias vivientes y parlantes de te' blos de la tierra.

Con los nombres mas estraños se expenden productos de <■ ; . _ de cerdo, los más diferentes por forma, color, olor, etc; . de fabricación reciente que deben ser consumidos en segu como estacionados y resivOtentes por mucho tiempo á las vanacio nes del ambiente.

Estas variedades innum.erables de nombres y su coíl dido, lo utilizan :ricantes para adulterar de varias maneras

esos T>roductos cüuío> <„;aies y por avidez de utilidad sacar el mayor provecho, engañando la buena del consumidor y tal vez aten- tando á la integridad de su s. Rstas adulteraciones no se li- mitan á los productos de preci o;ir do: por el contrario, son más frecuentes en las preparaciones comunes y que por expenderse á bajo precio están al alcance de los proleta.rios. Especialmente en- tre nosotros, donde á decir la verdad, el senso del gusto no es muy refinado declaración hecha por más de un fabricante de emibutidos, los que aseveran que no tienen la conveniencia comercial, en vista del valor y pérdida, de fabricar factura buena pues todo el pú- blico en general apetece la ordtnana^ la que una vez elaborada encuentra fácil salida por su reducido precio.

Aparte de esta ojeada general,, nos interesa conocer en ios ca- sos ocurrentes la más común soñsticación que sufren los productos de chanchería^ á ñn de revelarla y asesorar con indicaciones exac- tas á la demanda del público.

A propósito de ' y frecuente adulteración, se me ocurre

recordar que no ha iíí.uUí.o en Barracas al Sud, pueblo cercano a la ('apitai Federal, se descubrió una fábrica de embutidos, elaboración cerdo{ chorizos, salchichones, salchichas, salam.e, etc) LC^-unentes eran todos residuos de animales carnívoros, herbívoros, roedores; pero del omnívoro, paquidermo, tetradac. rile ¡n^ ibraí Estas falsificaciones impuras no son las únicas, piie

se i también mezclas hibridas con sustancias colorantes, drogas.

DE .AC rvONií-.ü A V .d.'- ; - .RIA 325

te. y siempre con ei proposito de cL^í.r.v/ . . ci ,•l^^Ju ;,o de calidad . uperior y para darle el V ^ B'* á la que no es tal.

La adulteración mas común se hace con mezcla de carne de erdo y de caballo en proporciones van^.s y la perfección en la f laboración ha llegado á tal punto que no es tarea sencilla poder- la descubrir; muchas veces el perito llamado á juzgar por contro- versias surgidas se encuentra en serios aprietos, pues todos los caracteres físicos de Iz^ facíura que debe examinar son falaces, no quedando entonces otro recurso para pronunciarse con conciencia, me recurrir á los resortes de la histología ó química que son ' . ¿ue pueden proporcionarnos luces ciertas.

¿Cuáles son las contribuciones que sobre el particular tenemos hasta hoy?

Pasémoslas brevemente en revista:

1891. En un trabajo interesante del profesor \ .e.jei ¿e oompro- ó que la carne de caballo es la que tiene m.ayor cantidad de h'cogeno en comparación con todas las otra : además esta antidad de glicógeno es tija, ó mejor dicho, i : . . una resistencÍ3

extraordinaria^ pues la zalasón, cocción, maduración, ahumación. no alteran esta cantidad, atribuyéndose á icogen:; -

-'^or resistencia á la putrefacción de la C-.., . < ..allo.

1892. Hasterlik y Goldstein. sobre este punto fundan un nue- vo procedimiento para comprobar la presencia de la carne de ca- ballo en los productos de chanchería, que tiene por base la diferen- cia en la composición del graso de caballo con el del vacuno, pues es muy sensible en comparación, y no soia.m.ente del ^raso visible

1 que también del macroscópicamente encuentra depositado entre las fibras musculares.

Con hábiles experimentos aislaron ese graso intramuscular y f un- dándose sobre el principio que el graso de caballo se distingue por su elevado poder de absorción del todo que según Von Hubl es de 74. " en el caballo 40."*^ )) » vacuno

> •%■ cerdo encontraron en varios experimen' ''-e- .nservas de carnes de cerdo, ámplia confirmación v ado poder de absorción iódica del graso cu? - raban ellas

^iiezcladas con carne de caballo en cualquier prop. ^ ^

1892.— Bráutingam y Edelmam sobre el estudio de Niebel (de la mayor cantidad de glicógeno y de su reacción en presencia del odo en la carne de caballo), sugieren para comprobar su presencia ^ •""•^todo mas sencillo y rápido que es el siguiente:

i, . gramos de la carne para examinarse, cortada finamente, 'ien cocida por una hora en 200 gramos de agua: la pasta que re- sulta se trata como en el IV y V, y sinó se produce la reacción ó esta es dudosa se recurre al procedimiento que sigue:

^ a pasía se agrega potasa caustica en proporc

sr id de la carne disuelta, y en la misma ce de

^uMí^ hace licrvir el todo hasta ^-'e se havan disueltas í¿ üjras musculares.

III La obtiene se deja evaporar hasta que se halle reducir^- '- i x cantidad de carne empleada (loo gramos)

y se j :

IV La G i ODienida y enfriada, bien tratada con ácido nitr'í^o Hí-r^di con objeto de apartarla mayor cantidad de sus- ta . ainoides, ñltrándose en seguida de nuevo.

¿ilíquido obtenido de la ñitracion se trata con el agua iodica saturada, haciéndola llegar lentamente, al punto de contacto de esta con el líquido; si hay carnes de caballo se fo: : vpidamentenn anillo color ^ - - ^ r-,e vioIeia. La cantidad,

estensión é ii^ _ .orcionada á la cantidad

de la carne de caballo y consecuenl ' á la cantidad de glicó-

geno.

Esta reac« -tica de la carne de caballo ?obv

no habiéndose maniíestado en la de vacuno, cerv^ -^^ro y

gato.

i 894 Nocard repitió con este método muchos ensayos co^^ ^^-n án-

1894 Humbert c ; prácticamente esplénr

1893 Jungers busco demostrar la existencia ue la carne de ca- ballo fundándose en las diferencias morfológicas de la célula y tegx lo adiposo en los diversos animales,

1895 / y Corem¿ins niodific: procedimiento de Brán- tingam 3 iluc. v an con un método mas j^xiupie y de seguro éxito que es el siguiente: los 50 gramos de carne para examinar reduc ívIcs á pequeños pedazos se m_ezclan con 200 gramos de agua; la mezcla se b?"--:: ■■■ minutos si la carne es fresca y v^'-^l hora si escon-

o de enfriado e] caldo se filtra en liumedecidoá iin de impedir ei pasage de los cuerpos grasos qa^^ p-n fueren emulsionados.

Si el líquido es denso y - hará de fra-

nela sutil. Una pequeña canuuaa ciel liquido hltr- ^to en un

tubo de ensayo se trata con algunas gotas de estc^ ición, iodo 2, ioduro 4, agua roo.

Ahora pueden presentarse tres casos diferentes: ó el líquido se cola- ra '^n pardo escuro y entonces estamos en presencia de otra calidad rne y no de la de caballo; 6 la coloración pardo escura desapa- rece calentándolo á 80 c para reaparecer con el enfriamie^ < tonce^ el caldo es do carne de caballo; ó, por fin, el caldo ra fu e indica la presencia de almidón. En este

cas«j, al calcio :.e agf&¿cx una cantidad de ácido acético doble de su volúrnen y se trata con la solución indicada.

; Agronomía y A^eterinaria

Este métoüo es infalible, yes el adopt^tdo por su sencillez. En el co- rriente año fué practicado por veterinarios llamados á pronunciarse sobre divergencias surgidas y el resultado ha sido excelente.

Alegrámonos, pues, de tener por fin el medio de poder descubra- una de las adulteraciones mas comunes de la elaboración de carne de cerdo, lo que anteriormente no era posible.

,^

cría del gusano de seda

Por Antonio Troise, alumno de III año de Agronouiía

I

Desda el año 1893 se vienen realizando experimentos en la Fa- cultad de Agronomía y Veterinaria con los gusanos de seda que se tienen y hasta el momento de escribir este artículo los resulta- dos obtenidos son verdaderamente satisfactorios.

Por otra parte, las plantaciones de morera, que proveen el alimen- to indispensable, ponen de manifiesto una vegetación exuberante.

No pi'..- que el clima es favorable y que' esta indus-

tria pror resultados. Y ésto ha predominando ó infinido,

mas bien, para que esbozáramos las ideas generales requeridas en la explotación del gusano de seda.

CON> ION DE V.A SIMIENTE

En la base de esta industria tiene una gran parte la conserva- ción de la simiente.

Sabemos que t--^- i 1 , orgánica, en determinadas condicio- nes, tiende á d "se, á transformarse: acaece lo que se llama una reacción quim;ca, y de igual modo como el agricultor cuida que no fermente ^eno, deben cuidarse las semillas del gusano que son cucrp; : y, por tanto, respiran: absorben oxigeiiO que restituyen bajo la lorma de anhídrido carb ' ' ' - ren aire constantemente renovado.

Actúan en la conservación el estado higromé trico, ia temperatura del medio ambiente y, como mdLsp- ' ^ el aire.

^Respecto á esto último Bellani ( . dice que se requieren tres volúmenes de aire para cada volumen de simiente, y Versen y Quajat (2) han visto perecer diversas muestras de semilla que en mes de Abril (3) habían puesto en recipientes de vidrio en la proporción de I gramo de huevos por 50c centímetros cúbicos de aire.

(1) Ossenazioni critiche.

(2) Annuario della Stazione Bacoiogica.

(3) Por la estación coirt5">oncle aquí á Octubre.

Es claro que . . . . . c' T-edio de conservar la se posibles, y este :iieüío consiste, p sobre cartones-

De este modo el aire circi ponemos ios huevos en saqui efecto del desarrollo exponía? de la masa nacen a

\r.x humedad se ev..a, ;íoiiCi]ia gares secos. En cuanto á la te C. se obtienen mej

Para obtener bu ter que las mariposas cuya teni; temperatu'^v

í ^0 estí?

- CUUjílü Sc

mas la b'X'"^

a ireación debemos e; ' bie- las VíKry nSS .amenté, en piuparai la semilla

vrtrario, ■t>or

ido que

Ó arti-

•mite.

con el

INCUBACIÓN

La in > ... .1 I el huevo eiec. ^ evolución y

permite el nacimiento del gusano, puede verificarse ya sea por un medio natural ó p artiñc^ ^ "/a subo^ ^

las akerna.tivas de ' ]ue pu* . j male;,

: nuest} ■, regido por un prmcipio científico.

y ias cncuhadoras son los aparatos empleados: :^lizan en las 5::randes explotaci'^-n'>?: = estas, en las

Dando por sabido ^ .de estos útiles, nos per

■■ " ■* -^-^ t : u;ciwiies para obtener los gusai^jí p'.)r

aparato^-

^ , ^ encapas sumamente del- ,emilla, ya sea en

vS de bordes bajos ó sobre cartulina, y manténgase á la incuba- a en 'una temiperatura de ii^ C; auméntese c-':'^a dos dias un íTado de temperatura hasta que llegue á 200 21 le se con-

sta que aparezcan los primeros gusanillos, .^.n este estado ^ . n dos grados m.as recubriéndolos huevos con dos hojas de cartulina. Así se obtiene un nacimiento m^as uniforme y rápido^ si bien demora por lo general 3 ó 4 dias hasta ser completo.

Como dato curioso anotaremos n^ie los gusanos nacen pn las pri- meras horas de la mañana, dr genend; r. 1 ocul- tarse <A í y por la noche, y mu rante las dei;^. ñoras del dia.

Para recoger los gusamos que nacen en el dia se colocará sobre el cartón donde se hallan los huevos, un tul ó papel agujereado ó

32Q

nejür aun hojas de morera que se sacan á raed ida qu* .yan

ALIMENTO DEL GUSANO

El alimento del gusano de seda es y será en toda época la hoja f^e la morera blanca, cualquiera que sea su variedad (4), pues está probado que no hay hoja alguna que pueda sustituirla.

El ácido fosfórico y el ázoe abundan mas en la hoja de ia morera silvestre que en la de la ingertada; los gusanos se conservan mas sanos y vigorosos con aquella hoja que con esta, y los capullos que se obtienen con la prim^era superan en un 13 ^ 'r. á los que se obtie- nen con la segunda.

Coniinicard\.

^

PRODUCTO PARA ENCALAR SEMILLAS

Soei«dacl Rural Argestira

Buenos Aires, 1896,

Señor Decano de la Factdéad de Agronomía y Veterinaria de k% Provincia de Buenos Aires, Dr. Vicente Gailastegiii,

Por resolución de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural Argentina que m^e cabe el honor de presidir, en solicitud del se- ñor Augusto Arnaud, me permito elevar al señor Decano con copia de la nota del solicitante, una menestra del producto para encítlar semillas cuyo ensayo se nos pide, para que, si á juicio de esa Honorable Facultad hay merecimiento, con los elementos de que esa institución dispone en gu campo de experimentos y corno práctica de instrucción para sus alumnos, se digne hacer los ensa- yos que se solicitan é informar á esta Sociedad de su resultado.

En la fecha se pone en conocimiento del recurrente esta resolu- ción á fin de que tenga á disposición de esa Faculta^d la cantidad de sustancia y demás datos que ella reput-- *nr''^;r ----'jles al mejor éxito de su es nidio.

A la espera de una contestación de esa xionoiabie Facultad, sa- luda ai señor Decano con su consideración mas distinguida, R. "3A.NTAMARINA5 vice-Presidente-— y/í//¿z;? Frers, Secretario.

La Piata, Agosto de 1896. Pase al señor profesor de química analítica para que se sirva analizar el producto á que se refiere esta nota. Gallas tegui,

í4) RespecTO á las descripciones de las múltiples variedades de moreras, como igualmente á los trabajos y cuidados requeridos, entre ellos la poda, véanse los

números Vi TI v siguientes de e^' ; -ívísta.

Señor Decano: h .: . <.. . . •-•-'rminador» contiene 85 ,

.0 de plomo; contiene adema educida cantidad de ¿ilqui-

Para que una sustancia puc . .M:itiiir al sulfato de cobre que generalmente se emplea para encalar el trigo, es íiecesario que su precio sea igual ó mas bajo, siendo igual la suma de su actividad.

A. Triilat en su trabajo Les froduíts chimiqttes emplayés me^ dectne, criinne mdustríelle ei analitique, tratando del valor compa- rat,vo de los antisépticos, dice: aque la dosis mínima de sulfato dfí^cobre capaz de oponerse á la putrefacción de un litro de cal- ^•atralizado, es de gramos 0.90. la dósib mínima de clo-

> -.ro de plomo capaz de producir el iiuov i'j efecto sobre la misni:. cantidad de caldo, es de gramos, 2.00».

Si queremos atribuir la misma energía de acción al cloruro y al acetato de plomo, tenemos que una parte de sulfato de cobre ' ouivale á 2.22 de sal plúmbica.

V ^ citadas por Triilat desmienten lo manifestado : : i uiuoi del e^^pecifico en el folleto que acompaña á los paque- es. Dice el autor «que 180 gramos de su germtnador equivalen : de sulfato de cobre» mientras que délas experiencia: - ' nre í 8o gramos de sulfato de cobre cqui va- lor uro de plomo. Como 180 gramos de la ; íliiiera de a^es cuestan 0.20 y 399 gramos del gerniina-

' e-tan ^ fácil demostrar que el autor del especifico no

rdad, al asegurar que su compuesto es más econó- mico.

' Manhatan, público en 1893 un trabajo titulado

mar sobre la herrumbre dt los granos en el que á pág. habla de experiencias hechas por él sobre la ger- minación de las esporas, en soluciones salinas al 10 %, de las que re^íulta que el Doder anti-germinador del acetato de plomo es algo menor q^ d sulfato de cobre; á pág. 9 y 10 del citad'

! repites;: . rusma observación.

El autor del germmador asociando el acetato de plomo al alquitrán ha querido, tal vez, aumentar el poder antiséptico del producto. r;Ha ce - ' ' Siete? Hoy se pretende demostrar que el poder anti-

S'.-: ^ combtnacioíies es superior al r»ocler antiséptico de

los varios componentes considerados cada un parado.

Debe ser, por consiguiente, el covipuesto que resulta de la comhmii-' /-■■'r íle d-^s c niri^- principios el que posee las propiedades buscadas.

mador no debe poseer tales propiedades por q tic es una .-sí m pie 7Jiezcla .

Una sustancia para ser gerr/iinadora debiera ser uri agente pro- vocador de la germinación; ahora, el profesor Hitchcock en el opús- culo que lleva por título Los efectos de los fiinguicidas sobre la germi- nacúm d^' trig^- publicado en Manhattan en 1893. dice, en la pág. 75,

DE Agronomía y Veterinatíta

que la irimerción por 72 horas en una solución ai . etato de plomo impidió la germinación del 50 -/o de los granos.

Es verdad que la solución empleada era mucho mas concentrada que la que se emplearía,, según el a^nc- leí específico, para encalar; pero también admitiendo que en se Jilui'Ja el acetato de plomo

no impida la germinación, lo que todavia no está demostrado, no la debe favorecer tampoco; es, por consiguiente, impropio el título de germinador aplicado al específico.

La Plata, Octubre 6 de 1896.

L. De Marco

La Plata, Ocia>;rc 3 de :i89q.

Remítase copia del informe que antecede á la d E.un

Argentina, y pase al profesor de pr.'.c^'' agrícolas " rr-

ceda en lo que le sea pertinente, <^ do con la note

Galla

Sociedad Rural Argentina

Buenos Aireas, Octubre. 20 de 1896.

Señor Decano de la Facultad de Agronomía y Veten >

Tengo el n prado de dirig^irme al señor Decano acusando recibo de la nota r ocultad de 14 de Octubre corriente en que se

adjunta á e^^ia c : ' ' -/ Genninador que ensayo.

Este traba] misión Direct

pleta aprobaci : pond-

con la continuación de estudios qu ANALES.

Al agradecer á V". la atención que la Facultad de A.gronomia y Veterinaria de la Provincia presta á las consultas dt la Sociedad Rural Argentina, le saluda con la exp^asíón de ^^^ ^ sideración mas distinguida.

ilisis químico del producto El .itiera á esa Facultad para su

; que se lej^ó en sesión de Co- > r residir, ha merecido ^^orn^ j de los demás üos remita. Dor r . de ios

TAD

Abónos Potásicos

SULFATO DF

Manifestamos hace alg"an tiempo nuestra estrañeza, respecto del abandono relativo en que se \^ 'Fr '- :-e los aborv- . ^ azoados, el sulñito de arnoniacu ^refiere me

el nitrato de Hoy queremos coniparar entre sí,

n.-.f:U' o] y el suifato, de los cuales el prim... .

.do, mientras que el segundo, está abandonado

... ^ -'^ligarlas

Cdusas de este -^.r r-cí^^r-dar ;jL-ev:-irr!ente

.?1 rol destíaip ^joi i a en ia fertilización del

Rol dr :f^nizas de todas l?s

:rigo de 3.000 1

no por hectárea; una ■. .. de alfalfa de 12,000 kiL toma 182

kí- ooo kiL de raices, de remo; 200 kil. de po-

e vé, evStas no son cantidades desoreciables. La pota;- serapena, pe parte, en ■■■ un rol fisiológico muy

importante, S' do, en la f^j; . . _ del -ínudón.

Mr, Nobbe ..... . ..mprr^b? do í-^^rpe-'i^* r\ :r^e yacía

. falta del suelo, - .

)• : ' restitu;/ ^ aub , - jve a producij::.^: ia

tb^ alm^: -cosa ci... -bajo este punto de

vi- ^una b reemplazar á la potasa, ni aun a la soda,

que .-.^ jostante, lic v; .1. ^:on ntas analogías químicas.

^=^r> embargo, conviene h- r---- - -^reocupan mucho me-

j la restitución de la osfórico ó del ázoe,

lo que es debido á :; ; ¿ierran encierre*!! en general e suficientes de ellos.

Es a,sí como, en opinión de M. Gasparin un terreno quc 1,2.5 p. 1.000 de potasa es suficientemente rico para bastar á las nece- sidades de un centenar de cosechas aun sin tener en cuenta las can- tidades de potasa suministradas oor los estiércoles, pues se sabe que el estiércol de chacra contien por i. 000 de potasa.

Pero no es solamente la potasa . ..tul ^¡l!e hay que considerar en la tierra, es también necesario saber en qué forma se encuentra, asi- milable ó no; además, y esto tiene una gran importancia para las plantas ávidas de potasa, si la c " ' ' -''^^ ^^te elemento no es mas

DE A^i>

333

ij luji}^ ~l acido es necc-^ario í-'ir'", : ^u.-r

suelo.

Obstante, se debe temer la exageración de las estercoladuras i , . .cas coni o lo recomienda M. Joul-'e. -rcp^esuita, en efecto, de las experiencias hechas en el Observatorio de Montsouris, que la potasa vuelve en gran parte, de la planta ai ¿uelo por vía de excreción durante la formación del ñ-ato. Como ella ar^^^^-r: ^^^"^^ ^-i'- > to ima cierta cantidad de ácido fosfórico, para nutrir sus fnitos, si fuera el memento de la ñorací 'n

Asi se explica la ídj ;d de is

potásicos, sobre I la necesidad pr-' sos de la po. pensable al suelo.

Por otra parte, d - n •i:---^ n-^i m proporción suñcientt- e- los calcáreos á i:

que

nos CLi..piem micas.

Aparte de la \\e no -

el abono potásico u e^, de potasio

Cloruri pTsas procede

extrae áe rehnerias de melaí:c

Cuando . kilog. 14 p. 100 de pot re materias f^^- , c ^ es que es de cloruro ó títulrr france^

los clorur . :n, lo

mente á 4^ ..^ ; ^ ^

Según este tít tre 15 rsos m/n.

Es íi-j^. ó^ reconocer que v sak- potasa, es esta la q : mejores condiciones suministra este el?

Se desparrama esta sal á la entraxla ae ia prinu 150 á 200 kilog. por hectárea.

Como el nitrato de ¿oda, el cloruro de potai: "tó- pico,, es decir, que absorve la humedad del aire y su ia cl vravtc de las bolsas,

. ;í-ío, pues, conservarlo en un parage s

Revist.*-.. be la Facultad

Aunque soluble en el agua esta . ^^;rvida directamente

por las raices, y sufre trasfbrmacio; eJ ouelo.

Según lo hacen notar M. M, Münt.: / u irard, el cloruro de potasio ^t^ne una cierta cau^vdcidad; pero en presencia de 'as raices, parece

Q y causar una marchitez .:ea, á lo me-

ño:; üuraíuu c:i a.ruiOO que guarda su forma yr^naXiv^», Está, por otra parte, acomn añado de una cierta cantidad de cloruro de mag- nesio, ejercer una infíuencia análoga sobre los (Srga- nos ve. .l e todo si el suelo es permeable y no permite su elimine ^a.

Además, obrando el cloruro de potasio sob; e cío- ~- 'IciO; cuyos efectos no deían ■v :.., :i i-:;% ¿^.;ra

ia V

> C; las plantas jóvenes y sobre i -e puede

teiicr ■^■'•lericia más nociva.

Por rte, tocándolas hojas, k

-'.r las pianias.

. r ^ ^T; nro"í "^vr. r^-^- -^S mi-

nas do Stassfurt.i r los Tv del

lor^ :a ayuda üe las plantas

: vetado '^e: r-v'^-.-vo absoluta, .:.. vra 54.07 ^/o vf. , , . .. . - pues algo me-: . cloruro, pero en el comercio, es siempre

alterado con impureza^; ios títulos r ' ' n: 75*^, 80^ y go"

correspondiendo á 40.50, 43.26 y 36 su precio varia

entre 18 y ig pesos moneda nacioi

Es rr. ' ::austico y ^ -jcial so-

br'^ l-> -obre las : b;">r^er»

í el clor; ; w^^'^iO y ^ Convic;ue eniur;' oon ei

arado ó al líuertes rastrillad:

Como hemos dicho al principio, el sulíato es poco usado, y la causa r - ' m - , caro y menos rico en potasa que el cío-

5 que compei; defectos con ri'

:; can^^'rf) v ^dcTi^á^ ^aiuoS contiene cloruro de

potasa, lleva al

,3ué-i.'j cüi.ii süTi i'i-iuy sbiíSiDie^ ciertas pb^^

sobre _ jsas* Es por esta última razón qrsr :

Deligi . abono al cloruro, porqi.e según este ai.

co^ípon.;: 3. i^aiiius, ai mismo tiemp -one en acción '

tos calcáreos y el ázoe que se encuc en reserva en -

wSi en muchos ensayos de cultivo el cloruro ha demostrado alguna superioridad sobre el sulfato en los abonos de cereales, al contrario, para el tabaco, la remolacha de azúcar y las patatas, el sulfato e.s generalmente preferido.

En la remolacha, la asimilación del cloro perjudica á la cristaliza-

335

ción del azúcar tanto como á su formación. Esta última condición milita en avor del sulfato de potasa á lo menos ' que se refiere al cultivo de la remolacha.

Nuevos ensayos comparativos hechos en este sentido, nos ilustra- rán este á respecto.

Larbalétrier.

INFORMACIONES

Enyesado ds los Prados Naturales

Fué á mediados del Siglo XVIII que se empezó á conocer los buenos efectos del yeso. En 1756, el Pastor Meyer lo preconi- zabc en un libro publicado en esa época. En 17*^0, su empleo se generalizo en el Dellinado y muy pronto la Francia.

Hasta entonces, se había creído que el } co era un abono uni- versal; pero los num^erosos fracasos sobrevenidos probaron que el soi-disant abono, era muy caprichoso y no obraba sino sobre cier- tos terrenos. Se hizo una investigación, se interrogó a los culti- vadores que habían empleado el yeso, y estuvieron unánimes en declarar que la acción de este ingrediente era muy favorable á los prados artificiales, y absolutamente nulo para los cereales, y en las tierras húmedas ó estériles.

Si los calcivadores tenían opinión hecha sobre el empleo del yeso, no ocurría lo mnsmo para la, ciencia, que en vano procuraJja demostrar de qué modo hacer útil esta sustancia, k las planta.^,. Pri- meramente se creyó que el yeso era absorvido naturalmen te por los vegetales; el análisis demostró inmediatamente lo errónea de esta hipótesis. Fué necesario pensar en otra cosa. Liebig creía que el yeso formaba con el carbonato de amoniaco del suelo, un com- puesto más estable- el sulfato de amoniaco; luego, serían 1- : c "^rea- les los beneficiados más que l?vS leguminosas.

Kuhlmann había imaginado que el yeso podía muy bien ser^, un intermediario entre el oxígeno del aire y las materias orgánicas del suelo, y por consecuencia, favorecer la nitrificación. Esta teoria era también n^ila, por que los productos de la nitrificación apro- Arechan exclusivamente á las gramíneas. El misterio com.enzó á revelarse, cuando Boussingault notó la presencia de una gran can- tidad de potasa en las cosechas enyesadas.

M. Dehérain, sorprendido con este descubrimiento, hizo numero- sas experiencias y llegó á demostrar que el yeso obraba movili- zando la potasa, que sola, es provechosa á las plantas.

En efecto, el yeso ó sulfato de cal se combina á uix cuerpo enérgicamente retenido por el suelo: el carbonato de potasa; este ;^Jtimo, en presencia del ulmato de cal, se descompone y forma le

336 Revista de la Facultad

ulmato de potasa, utilizado par Jas pian* fácil cor-^prender ñor qué el yeso es tar.

ios suelo3 despr<

El ye^o se a,p. Dre las plantas s

'^ : ^ ecibido por las hojas. ..io eiejii- un i.er..p'j :^aa y de suave teirr--

sobreviene wn^. 11 "i ante ó una. sera. p---.

después cíela operación ; nulo, y j,

es maravilloso, si hay m-^oid v .-vh mansamente.

El a.bono se echa generalmoi » la mano en dósí-

5 3' 6 liectólitros por hectár^--

- ' :óliíro pesa alrededor 125 kilóg. El vr-- udr» c) cocido: 1o aw ha originado numer-

yeso tiene afecto ^

nir-drr^ _ „;ira ñbr :

s de la cocción, pvji lo cual aconsej- o del yeso co^' V. nmque su prec po^o el del yeso cr

Investigación agrícola

La Plata, Oct : de 1896.

■j / zerr-or Decano de la Facultad de

Tengo el agra^-^ dirigirme al se.-..i , .,,^ ,,.i.vci';.acic- un

ejemplar de^- dec tado por el P. E. con fecha 1 5 del actual

d^cMO-Keyul-^ -:3 de la administración,

ten el con ^a-.;. -uo por el Comisario de la r..;.-

vestieació ; por la Honorable Cámara de Dipu-

ingeiuero 1 ). Francisco vSeguí

^ ^ , . . .;ue el se^ "D^^^'-níO^ penetrado i impor-

tancia de la obra proyecta cooperar á su meior éxito.

Saluda á V. atentamente.

Emilio . •..

La Plata, Octabre 15 de Í896.

Habiendo conir— > - . el S.r. Ingeniero D. Francisco Seguí, comi- sario nombrado r omisión especial de Agricultura y Coloniza- ción déla Cáina,ra de Diputa-dos de la Nación para la in gación p-^nrola de la Pr-"""inoia de Buenos Aires, su propósic .. de a come . r , E. deseoso de cooperar á la reali- zación de tan importante trabajo,

DECRETA:

Art. i*^ Tr>das las reparticiones déla administración .-^ . concurso o requerido por el comisario mencionado.

ArL 2 ' Diríjase circuj.!,r : . . ^ .ccS las autoridades de la Provincia encareciéndoles presten á los fines de la investigación agrícola la cooperación que les fuera demandada por el Sr. Comisario, Ingeniero D. Francisco vSeguí.

Art. El Sr. Comisario podrá hacer uso libre del telégrafo de la Provincia, para todo lo relativo á la investigación mencionada. Art. 40 Comuniqúese, etc.

G. Ubaondo. Emilio Frers,

Poda de los árboles frutales

^Es indispensable podar los árboles frutales?

Es cosa generalmente admitida que se debe podar los árboles frutales, por todas partes, en la ciudad como en la campaña; se cree que un árbol ha nacido para ser rasgado, roto, m.utilado, rn rr^'r*»^ zado, en una palabra, podado.

Si ye fuese árbol. jcómiO temblaría al acercárseme estos leñado- res que á menudo no tienen de jardinero mas que el delantal y el instrumento de suplicio!

Todo eso es lamentable. \ Pobres árboles de campo, y aun de ciu- dad, cuanto os compadezco !

La poda, cuando se establece racionalmente, apoyándose en una continuada obsetvación del modo como se operan la vegetación y la fructificación es excelente. Hecha al azar y sin conocimientos, e-> un disparate.

No debe creerse que la podasea ii .ír^ c: " para que le les produzcan. Obser\'ad sino, esos sobe- lítales deja

completa libertad de desarrol- . > se cubren de frutos de excc- lente calidad, si armonizan la . a u.ad empleada y ^--^r . -

que están plantados,

No están ahí nuestros vergeles para afirmar que la za por misma, y con muy poca a3aida puede llenar las funciones que le han ^ido asignadas?

Hombres de bie > el tiempo ni los conocimientos

necesarios para conducir v-uestros manzanos y vuestros peros, apren- ded, ó permaneced tranquilos; ellos producirán por mismos }/ abundantemente, si habéis sabido escoger esencias fértiles.

A los árboles abandonados á mismos se les reprocha la alter- nativa de las cosechas. Este reproche es fundado. Los árboles libres dan raramente, de una manera consecutiva, muchas cosechas abundantes, y por lo común es cada dos años, siendo propicia la

estacivv.i a .c: xuCivuáv..L: - ae 'i'-res y i\ -ración del frulo

que se obtienen de las cosech:- mas.

Los árboles podados siguen iguaímente esta ley, pero de n jos; la TV - u]c... r-nrorp?idida, reme-M^ ^ ^ - r--- ^- -ilente.

Eíj" idad de p A 1

responderé: i'odaa ns, acngtaloi^ solamente,

'^ i la poda puede . .. . v . s abandonarse por lo que respecta o ó al manzano, ella se impone para la viña, el duraznero y la iiiguera.

Los duraznos rr.'-.or"'-^ -"'os de un árbol libre, carecen de ^-'-bo^* v están lejos de c-: los de espaldar tan colorea,

fumados.

T,B onda "^-ii'T: co* v . _ aplicable 4 un gran número de

tiene por ñn concentrar er ^ueño espacio la

ia n U'^tificación de un árboL E esencialmente in-

¿Ahre^ ^^da la vida de los árboles? Sí, si es r

' " - si es e"^ - ' .

.:btiene . pe- queño espacio, sino también frutos más grandes y de iHdad por causa de lasuprc: ' ' ' ncuentran ei. viCiiiasiada

abundancH. v -por ];. y de aire, debidos á los

■■'•aesaqi: ;8.

Otra veij^c.j.v ae id uidad de establee... cc.,:.., : ^r-

- as planas, espaldares üdares á los cuales se pued'-:-.

con ayuda d los de paja, abrigar de las heladas jrales»

y no e ■r- "entaja, p -' ^^ - que en los añ/ - ^ . el que

tiene ; -os prcí :

Pas- encio el buen aspecto de los ár" es

^'^'^ •.^c tal modo ^íte, que se T- - . ^ ^.,.-.í per-

ri, y á sacrificar ai , veces el fir^. la, .¿n resumen:

Sbí a recoj eréis un fri undante más pequeño eu

- .. misma abunc^nn-- que pu<..- -yenir en ciertas

Way m\- e man^ - también en las

!atí^,,a.eb pcorts y p mu;;iJüo product- ■• ba-

rbes.

Si queréis bello y buen podad, > dad bir

en ciertos países de aoivác vengo. y quc. no im que por otra parte inútiL

Carón.

DE AGRONO^í Í 'ETERINARIA

339

LAS ENFEBIDIIOES DEL CÍFETO El CflSÍS RIGÜ

Fot el profesor de la Facult-ad de Agronomía > V etQrinüria, Dr. Garlos Spegazzini

En el año 94 recibí del Instituto Físico-Geográfíco Nacional de San José de Costa Rica unas muestras de hojas de cafeto atacadas por una eníermeda aniena.zaba seriamente los cafetales de aquel país. So

metidos Ic- , . . piares al estudio, r^-'.^tp.ron atacados por la Viruela. debida á un hongo parásito, e) Sülbi dmn Cis:tí, descrito de Vene-

zuela. Sin embargo, como las muest' idas se hallaban en muy mal

estado por el mal trato recibido en r ^^ r^ 'bí entonces

? Tonduz encargado de la Sección B? que! ínstitt ;

doíe otras muestras y en mayor cantidaa y Lc^gu que agradcv^ei n ¿oe señor la deíerencia de habrnrie remitido un material selecto y ab'í"!d?rt^ que llegó en condiciones perfectas. No pude sin embargo hace; de esas muestras por lo atareado que me hallaba, reservando püi a oum ocasión esas investigaciones que necesitan tiempo y paciencia sobr^ :-"

En el mes de Junio de este año recibia la sorpresa de una rem^ oeñor Tonduz, acompañada poruña amable carta en que se me pedia Iüi opinión =^cb**- otra enfermedad del cálelo que había invadido rc^r-? 800 pie cultivo de los alrededores de San José y que a.;

caba mu;.:!^-;? otras plantas cultivadas con gran peijuicio de iOo piui.ca - do!-3s. Una rápida inspección délas *^"fí^=^'" rne indicaba t.ratar=^r d'-í ocra enfermedad: la del Hollifi, que ncia se nota en rr.

plantas cultivadas y silvestres de la i - a de Buenos Aires y la:.

demás de la República Argentina.

Aprovechando el descanso forzad ;nido que tomar, por ha-

berme atacado la enfermedad reinante, .i.sjc estudió de iasm.uestras do cateto recibidas antes, y también de íhs nltimas, y creo por lo tanto opc* tuno dar una cortci noticia sob' ftigaciones y mis opinión

respectivar; medio de comba[u contener las causas á-

fermedades

I rataré ambas fííopatias por describiendo dctaiiaQa-

mente - -•^•cteres macro y ' '■ ' ••■us efecto.*-.

l^irn( ; plantas ataca . lerden

^^s- se debilita y las h'. ;;an una posición mas inc

de u- ja.u: . . Pronto aparecen en •waci;:-. i;oja y en ambas caras una ■:- vc nas manchas, al principio de color pardo, mas tarde cenicientas, por último blancas ó casi, delimites bien determinados, con frecuencia circun- dadas por un ango^'^ ^ «. rde de color rojizo ú oscuro; eí-tas ' - s )n

ACUL.TAD

semiiiansparentes y d/.. - -'■e dejando la hoja í laño varía desde o acompaña. jiiattie-ntoiric,., dejando la planta tanto para la ve^ nía enf-r'^ieda^''

Si

i

qi

c^iv-'b ó puntos a.

vegeta en el inte: :

d de acuerdo en

".terna se dosp cil-

<:on frecuencia ' un

- cendiciones de

;ara ia pr

a cara

1 microscopiv

h?r un desarrollo con ostra L'á que los

..lúcina.s lie u .LÍnterior;maso; . - éque Guateiriaia. Veiiezuela. Véase Goldi, i^elat , r-- •■ - Je Rio de Janeiro ] 887 y E- "

a mo

■'s en ei Je. uíH: iV;y

vari^

6 diferentes aue desarrollándose

lodoor

tos mas o menos ig;

'•lemba' -atología.

lasta pueden desarrollarse jan^(

no son eficientes

causa ' ¿e las

.ponentes y que ei 'a obra i '

nen tooc

le vegetación n

iiicstíaciones e"-

En 'as manch. iruelas de los cafeto >sta Rica encontré tres

parásitos la ¡^cía cofteicola Speg. la Laesíadia cr

PistüiariajU ...^ ^Gke) Speg.; d? estos i'-^r ^os dos pTiL; -i.,. .xj y el tercero sin duda es igual al hongi \'"enezuela des- - por

'doctor Ernst y clasificado porCooke bajo ei nombre de .5' Cke. Los dos primeros aparecen r -^ao puntitos negruz-.,. : . pequeños y el tercero comohilii que acaban en una zc

de color anaranjsdc, si-ndo muciio rnas con-

abundancia, pOQua u^iisiderarse como el verc- ¡ : - ^ , :

hallado también en las manchas sobre ios granos y entonces siempre solo.

DE AgRONOIM

^ duda alguaa, debe si-

do d- ':Sv; 6 ai empleo de uaa sombra dt acompañado por una humedad ec cesario siempre juncar las aojas cai^:'.. j .. arbustos y creo asi que si ño se hará desaps se disminuirá blement rtectos.

- -iltivo de:^.:.:,..:.^ . ■ida, el todo por cierto sacio. En todo caso es ne- .y'r>.^V'-^% darle aire y luz á ios enfermedad, por cierto

^r^parecen total ó par-

negro, notable

3 a coiiw

Houíñ, Las piantas que suíi en esta clalmente cubiertas por una telití- i-' - como si se hubiera vaciado sob. . de hollín; casi siempre esta enfeuaeaa el . ^ 'amiento debido á insectc^^ pi. pecharse una enferm-

sirnL

nHuS, y :. .. ; nv r^ltiv^aJas ^naianios. jazmines tre~, - pude determinar Con s.

íiií !Oí ' K i a la fitoepiñtía, aunque :

mas ve; osímil.

La teiita negra que es mas órnenos . hojas y de las ramas jóvenes empieza ai manchas orbiculares que mas tarde se estienden hasta cubrir enteramente ios órganos vegetales; en iajuventud e- .-on el tiempo se cubre

de un vello enderezado rígido negro uia- ^ Ilí nos tupido tomando el aspecto de un terciopelo grosero ó cerdoso; sin embargo en algunos puntos perm.. mpiño y desnudo, observándose entonces nuditos mas o

menos . , ¿aes de forma variable pero del mismo color.

' r lo general el hoUin es debido á do^ : h os de hongos especiales, a coriáceas meianomicéHcas 3^ á niicé-i ^ " ^'^eliola^

ó una

En el c^'-^L . . .

Capnodi^i: en las partes

íQaaa por ia sarna o -.3 Goccus de modo que ülementaria de la otra ó íio se observa solo en el

¿i I a zooepitiiia sea an- le que el primer caso es

la epidermis de las y -.j por formar pequeñas

.iaceas tamtbien melano- Uii Dimerosporium-^ un Capnodmm

^^n-¡n';e en las partes velliidns un ' aveces una 6; mía

otras ve

ospormm, Cou ...jaa seguridad el Capr.

el factor pnncipa] de la enfermedad y, aunoü plena ce .ita con mucha proba-

que propongo ;:ci.,;ctr Capnodmm ¿richostomi Dinierosporium ambos muy diferen^'e? < tanto nuevos, parecen mas bie -on parásitos sobre el mismo C.,p:..i^.i.: Sooic las hojas atacadas " o;- ^ i n''-''^r' do microtií iaceas, pero que

'.^rt es

se^i diñcil as^;rrurario con

e una

os

nueva

¿.; la ^a^Ci^yainula y el 09. descr'ios v por ;o ^-nte

uí\\. .. it ,; .^e . ..Liñcar. :? ^'-^'er o^'*-^ espídeles son

i\u Lor; jz^o Uis condiciones clim -A- de las plantas de caté atacadas por e! he observado en Europa y en este pa

xceso de humedad

V f-Uo de sol y aire son las causas que favorecen el desarrollo del cedido por ios insectos que preparan el :=^übsrrato debilitán- uou y : ^^Miando heridas que facilitan ía germinación y crecimiento del hongo y talvez traen los mismos esporos as ripntr's enfermas, ade- mas de tomar un aspecto, repugnante pr ^..r -qs hqjas, cesan de ñorecer y (■ accioan, -i do se

-jí perecer.

En los casos de hollín observados aquí, los remedios empl., .ue en éxito fueron, i: a enérgica de todas las partes mfes-

.r,..: ado con solución ó,, v ..i y.í 20 r>r. c'fr-^n de las ramas jóvenes y troncos, limpieza del suelo y quema las hojas caldas y

ra'' •. r ' bien, si las plañías son muy tupidas, un

'vvnbien practicar drenes en e* suelo si se húmeda vlgun tiempo polvorear el suelo con

;Mtiásitos hallados son todos interesantes ó nuevos daré . co latino con sus observaciones corr:-.; . -

Sacc. ÍV, f. 573. (sub StilDo).

Ha:^. I( . st languidis Coffeae araoicae,

; ibió prÍTi- . ie que recibió de Venezuela

y la 'bii " von Tavel hiz )

observar . verdadera hííne-

nomiceter ¿endo examinado un

~ omice-

, .„ r,: ..... : . .: j> hallar

rm.) ctí;: vlata, .~. -ó'

m-cwh;

textil mi)' : obclavatí

sporae oc: utrinque ac - le

primo contmuae eg. 'c,

í-'- 1 L . cll-U'. ■■!,¿. [ u/i ;^-. f'¿ ■: O ' ' í- '7f,

id myceiiUr.í •v.-apnodi trichosianvi m íoiiis Coffeae arablcae.

uo<> .. ysppcie muy caracte v bien diferente de las muchas del

mismo género descritas ha: .

DE Agronomía y Veterinarta 343

3. Laísstadía? coi/t i.:. Speg. (n. sp.).

Diag. JSÍaculae ampiiigcnae orbiculares ynajasculae (5-/5 t/im. düirn.) eximte Umitatae, ex arescente alhae; perithecia eptp hy lia par ene hy mate ímmersa glohoso-depressa (8 g- 1 00 \xdtam.) irregiilartter sparsa, pariim^ perspicua, glabra aira, membrafzacea, contextu simios o -par en chymatico\ asci cylÍ7idracei v. suhclaviilati {4,^y[To\i.> aéarapkysatt, deorsum hre- viter aitenuafo-pedicellati: sporae ^voJae leniter

inaeqií ilciter ales tttrinq lie ohtivsiusjt. - , --'?;v / ^

linac.

Rao. ín í<)i. : .. .... ,. ifftae

Ot^s. He ciasiñcado dudosamente .-^pecie en e' s-énero L^^'iM-n -^■- vorqüe los eieniplarbs me parecieron poco mad'. puedan presentar esporas bílocuiare? y taivez ser ideiuica relie'/ ccffeicolnOí^ descrita de Venezuela.

Diag. Periíke^pu- c¿)ij.Jiy..u ^^..¡.rsa, aii-io ^' ' - ' ntafusciila [0,^-0 8 vi>n diaril) atra, margit:

centro irregula- ¡a, membrana^ ■ni

nittejiie nmrifo-¡ . .¿-¡.i^ u.-jibitur sae^ht

hosi V, ovatl (r- ' '^'4 5"^) sessiles. rr: parcipliysibiis s 2>;/;/ -

ceo subctaz'iilii,..^.^ vJ^ '^"yr-}» ¿¿'¿''i'^--, ^^^ üOÍ,i^Lú<i::.uUit , kuh : , ^eniit-r arquatttíae, -/nedio i-septatae ?io?i constrictae, hyalinae, Myceííum 7iullum.

Obs. la íbiiis languidis Cotfeae arahicae.

Obs. Este parásito no es dañoso y se halla reiativamerite abundante sobre todas u sanas ó atacadas por -oíritos; aden

caracteres esp .os -i-z reconoce fácilrn. . la estruc... •..

de la membra ^ o.

5. M^CROPELTIS

-: : ^ Periikec7a sa:"^.^''- , , r^^' "I'-: -^a

applanata, mamscula^ 00^ d-i-

sed zona subhy aliña a?¿^ujíiZ cincta, a:.oo/r^ ■.¿o- hiscentiaj 7nefnhra-naccx, context' ' éamm d^. ^'"o- radia -lie, m-y: uta; a¿ 'icei v.

i?ou) oasi hrevis^íf^úC nuduloseq^ie sti'pztííLú, do/ise paraj. ;i.j^a^i oc^ u.^for-i-, sporae ohlique moncstichae, elliptico-clamilatae {.fo-^oy<^iO'i2^^). y- septatae, ad septa leviter constrictae^ locjclis quinto et sexto superis crassioribus, hvalinae,

Bab. In folíis vivis v. languidis Coffeae arahicae.

Reyísta de la Fa

OZ'X. Especie inuy pare a Micr.

la cual se - " ' '

poras; es p . ... á veces acompr 'os parásitos.

o. Sa.;:;.., . : . .Li ^..vSis Speg. :

V iiperjicialiú

r\ ry f .'h. ;-->^;

/

ijaliándose á veces sola,

prmio tu-

'ae ara'

aunque se ricia con ei

: ninguna' ^'

diferente por

art: un par.

C y . v.i:^} .^-..•.-.j..:; si perte;^.-

jr.cardintila ó si tuviera más bien oue insc -

el gen

piaña i

solver si esta tapa yaodium es parte ii;' '

j porque aunque

«.na Ci¿i pjíiCwCK. M Speg. (n.sp.'^.

Diag adhac!

)0 \^ aÜ.^/ 40'6c"\.

'6 j ¿/¿■fíCi i'ii- '-.íat'rUae

CGarctaiUi

iguttulatis olwaccü ^

AgronomL\ y Veterinaria 345

Obs, Hongo causa principal de la enfermedad del Hoílin; como ya he dicho parece especie nueva y diferente de todas las otras desciiptas y pert-:n-?^'^"it?s á e-^^e eén*-'"ro; es lástima que no haya podido hallar el es; El micelio de esta espec ie está formado

por U:i s.;ii.uQi¿io Jb hi.ai entretejidas de artículos aceitunados cortos obtusos, enangostados al medio y que presentan d(;s grandes núcleos cada uno, siendo muy diferente del de la especie descrita antes.

Diug. MaciUat . .ra.ar: s majus culac v -albidat: ' ¿c; epíphylia parénchy'hnate immersa leniicularía {280-200^) aira glabra, ostiolata, contextu panim distincto; sportelae cylíndraceae ■lítr^'/nur o^r; a^<ni'' 77iimite i-guttidatae. cofili^mae kya-

Hab, Ad íb;;a viva ei: lánguida Coffeae arahtcae,

Ohs. Esta esp ecie se halla con frecuencia en las manchas de I.-í Virue- la sola ó acorj^pañando la Pzstülaría flavida ó la Laestadia, pudiendo ta! vez ser estado esporuligerc «"'e esta úiti?na: como nunca pude ha- íibtt y ve; bien los perithecíos así -a pongo C'jii duda el ^éüeio Phy- ilosticLa; es ciertamente una especie dañina y si no es la causa principal de la viruela, es una de . las que concurren á hacer mas temible esta en- fermedad.

£:i aic-uio ae las hojas enfei mas de café, que he recbiao, halle casuai- mente algunas de otras plantas y en dos de e^lp.s noté ia presencia de fí.lgunos hongos interesantes, de los cuales c diagnóstico corao

comple ' ;:■ > - _ ' •' '

^ T - ABRA B. ei C.—Sacc. Syllg. íung. L í, C3.

Hab. In íoliis coriaceis vivis plantae cujusdam ignotae,

01:.. El micelio a veces lleva algunas cerdas simples y obiusas en la punta; los hiiopodios son cilindricos ó ligeramente obovados (25X10'j.*-) aigo arrugados en la superficie: los pentecio- ^ - ludos y co- iabescentes; las esporas vistas de frente son eiíticas ' . de lado

son algo achatadas (bj 12a) casi opacas y negras con 4 tabiques.

Belonidium LEucoREíioDiNLTivi (Speg.) Sacc. Sacc:, i. c, VÍIL f. 501. Hc^- Parasiticurn in myceiíc Melíclae glabrae.

Ohs, Los ejemplares de Costa Rica se diferencian algo de los del Para- guay, por los peritecios mayores como también las esporas (14 IGX^ia) que á la madurez tienen 3 tabiques pero ninguna estrangulación.

. 5 T^E A ; ■■ií A Y Ve terinaria

•3r.TíA rosTAPiCENS^'- Speg. (n. sp.).

o . amhitti .Una, a.

i^/^. Ad fb:,