por JAMES RORTY

Introduccion

La revista norteamericana HARPER'S,
reconocida como una de las mds serias
y leidas por la excelencia de su conte-
nido, publicd una cronica escrita por
James Rorty sobre plantas alimenti-
cias. Debido al interés que creo entre
sus lectores y en los circulos cientifi-
cos, preocupados per el estudio de
dietas y alimentos, consideramos un
deber reproducirlo.

El articulo de Rorty, titulado BEANS,
BANANAS AND TorTILLAS (Frejoles,
Bananas y Tortillas), en forma de
libreto y en inglés y castellano, puede
obtenerse en la United Fruit Company,
80 Federal Street, Boston 10, Mass.,
o solicitarlo a la United Fruit Com-
pany, Pier 3, North River, New York
6, N.Y.

Los ninos de las Américas son los que
reciben los beneficios del estudio ali-
menticio hecho por la UFC y el MIT.

Alimentos
Futuros de

las Américas

por JAMES RORTY

En Honduras aun no existe un
ferrocarril que una la humeda costa
bananera con Tegucigalpa, su serra-
na capital. Esto explica la infinita y
sorprendente variedad de carga del
avion de la Taca que nos transporta.
En el espacio posterior de la cabina
hay unas cajas con partes vitales de

una central eléctrica Diesel, ansiosa

y largamente esperadas por algun
municipio que se ha estado alum-
brando con velas. A la vez, apretadas
y cuidadosamente estibadas tras el
asiento del piloto, van naranjas en
sacos, un huacal con pollos de raza
y otras mercaderias como las que se
encuentran en una feria o mercado.

Entre los viajeros va un _norte-
americano con gafas que, en buen
espanol aunque con un cierto dejo
agringado, le habla a una anciana
encorvada. El perfil de ésta delata

sus antepasados mayas. Se parece a

una de esas esculturas de las ruinas
de Copan. Ambos conversan e inter-
cambian ideas sobre algo de interés
comun: cocina sabrosa y nutritiva.

La anciana es buena cocinera y lo
que sabe y lo que guisa refleja una
tradicion de mas de dos mil anos.
El yanqui, por su parte, habla en
nombre de una ciencia que nacié
apenas hace cincuenta anos: la die-
tética. Esta ciencia que estudia el
valor nutritivo de los alimentos y sus
componentes es tanto o mas revolu-
cionaria que la conquista del aire.
Si gracias a este Juan Liborio, el
habitante comtn y corriente de la
América Central, dio un salto casi
repentino de la mula y el buey al
avion, con la dietética el salto es atin
mas espectacular y de mas impor-
tancia. Si el primero le solucion6é en
gran parte el transporte y la comuni-
cacion, el segundo le permitira me-
jorar su bienestar, su salud y sus
fuerzas fisicas y mentales. En pocas
palabras, su vida entera.

El norteamericano que hablaba
con la anciana forma parte de una
grupo de hombres de ciencia que se

adelantaron unos diez anos al fa-

Preparando tortillas. Estas y los fre-
joles son los alimentos bdsicos de la
mayoria de la gente de Centro América.

En joya Grande, Honduras, muchos campesinos han tratado de cultivar maiz en esta empinadas lomas.

moso programa del Punto Cuatro,
enunciado en 1949 por el Presidente
Truman. Esta avanzada cientifica
esta compuesta de agronomos, antro-
pologos, bioquimicos, horticultores,
dietistas, educadores y otros espe-
cialistas. Comprende también médi-
cos, enfermeras y técnicos que se
ocupan en diversas investigaciones
de laboratorio. El conjunto esta
compuesto en su gran mayoria de
latinoamericanos, algunos de ellos
especializados en los Estados Unidos.

Su objetivo parece obscuro cuando
lo presenta alguno de estos especia-

listas en los términos propios de su

especialidad, pero es claro cuando
se explica en lenguaje corriente y
grandioso cuando se comprenden sus
benéficas posibilidades. Por ejemplo,
es facil de comprender que recién se
ha terminado de reunir, catalogar y
analizar cientos de especimenes de
vegetales, que con esto se prepara
una extensa informacion—por largo
tiempo necesitada—y que estos tra-
bajos cientificos fueron llevados a
cabo en Guatemala, Honduras, El
Salvador, Nicaragua, Costa Rica y
Panama.

Toda esta investigacion cost6 $120,-

000 dolares sufragados por la United

Fruit Company y se hizo para deter-
minar los valores de los alimentos
en términos de proteinas, vitaminas,

minerales y energia.

II
Solo nueve anos atras el Dr. Robert

S. Harris

(Director de los Labora-

Here

as

SS cy x
a
= a

torios de Bioquimica Alimenticia del
mundialmente renombrado Instituto
Tecnolégico de Massachusetts, en los
Estados Unidos), persuadio a la
Fundacion W. K. Kellogg a que em-
prendiera en México una prolija in-
vestigacion sobre el valor nutritivo

de las plantas alimenticias. El pro-

Estudiante de la Escuela Agricola Panamericana riega un alimento popular: repollo.

ww

yecto era puramente cientifico, pero
se propuso y ejecuté teniendo en
cuenta una aplicacioén practica ul-

terior.

Al hacer un recuento de la tra-
yectoria del proyecto, el Dr. Harris,
quien habia tratado de interesar en
vano a las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos y otros posibles in-
teresados dice que Samuel Zemur-
ray, quien dirige los destinos de la
United Fruit, sdlo tardé unos cuan-
tos minutos en darse cuenta del
significado e importancia de la in-
vestigacion. La razon del entusiasmo
de Zemurray es obvia. Por largos
afios se ha dedicado al estudio de los
alimentos y sus fuentes originales.
Ha sido éste su hobby o aficion extra-
curricular. Vid la posibilidad del
descubrimiento de muchas plantas
alimenticias, hasta la fecha desaper-
cibidas y tambien del valor nutritivo
de muchas otras. Crey6, ademas, que
la investigacion seria de gran utilidad
para su hobby favorito: la Escuela
Vocacional de Agricultura que, li-
bre de costo para el estudiante, fun-
ciona en las cercanias de Teguci-
galpa. Desde el momento en que
Samuel Zemurray comprendiera el

enorme alcance de la investigacién,

hasta que el proyecto se puso en
marcha con la ayuda financiera de
la United Fruit, sélo transcurrieron
algunas horas.

Hoy, sin embargo, son los gobier-
nos de las naciones americanas los
que sostienen, en gran parte, el costo
del programa alimenticio que incor-
pora lo mas util y lo mejor del Punto
Cuatro. Este programa lo ponen en
efecto un creciente grupo de insti-
tutos de alimentacién situados en
México, Guatemala y Quito. Ahora
estan en proyecto de formacion los
que se organizaran en Cuba, Jamaica

y Brasil.

Ul

En 1945, una vez que el Dr. Harris
y colaboradores dieron por termina-
dos sus estudios preliminares sobre
las plantas alimenticias de México, se
dirigieron a las republicas centro-
americanas. E! ano pasado publica-
ron, en revistas cientificas, ocho tra-
bajos que sintetizan los resultados de
sus cuatro anos de estudio sobre las
plantas alimenticias de la América
Central. Lo que descubren estos estu-
dios es suficiente como para causarle
sobresaltos, en mas de un aspecto, a

la complacencia norteamericana.

Un ejemplo basta. En la comida
norteamericana hay sélo 89 varieda-
des de platos en que aparecen legum-
bres o plantas alimenticias. En cam-
bio, el Dr. Harris y sus investigadores,
encontraron en México y Centro
América 224 variedades de guisos o
platos que de una u otra manera in-
cluyen verduras. Algunos de ellos
son muchos mas ricos en valor nutri-
tivo que cualquiera de los que se men-
cionan en la lista oficial del Minis-
terio de Agricultura de los Estados

Unidos.

Ademas de que estos estudios de-
mostraron que los habitantes de
México y de la América Central
tienen una mayor y mas rica variedad
de alimentos que se originan en sus
propias milpas, patios o jardines,
despejaron una creencia errénea.
Las tortillas de maiz, los frijoles y
los chiles que forman parte integral
de la dieta acostumbrada y tradicio-
nal de casi todos los habitantes de
esas regiones son alimentos excelen-
tes y estas ventajas se reflejan en el
estado de nutricién de sus pueblos.
Las investigaciones de la United
Fruit y del Instituto Tecnolégico de
Massachusetts demostraron que de

indios y los mestizos, a pesar de su

pobreza extrema en muchos casos,
sufren menos de desnutricion que el
término medio de las familias norte-
americanas de la clase media.

“El valor nutritivo de los alimen-
tos y los tradicionales e incontami-
nados habitos alimenticios del pue-
blo—anadio el Dr. Harris—son entre
otras, dos de las importantes razones
que explican su mejor estado de

salud.”

Para hacer esta comparacion, el
Dr. Harris se bas6 en estudios que
hizo antes de la Segunda Guerra
Mundial. Como alimentacion de ur-
gencia en casos de emergencia bélica,
de inundaciones o hambre preparo,
en ese entonces, alimentos concentra-
dos compuestos de mezclas de harina
de soya deshidratada y tonificada,
levadura, lacticinios sdlidos y gér-
menes de cereales. Estos concentra-
dos se ensayaron en 760 ninos de
escuela pertenecientes a la clase me-
dia del Estado de Michigan. A pesar
de su desahogada posicién econo-
mica, muchos de estos escola res
dieron senales de deficiencia nu-
tritiva. Los concentrados del Dr.
Harris contribuyeron a mejorar esta
condicion.

Un ano después de ese experimen-

Una de las cosechas de cereales mds importantes de la América Central es el arroz.
Los tiernos brotes de la enredadera de la batata constituyen un alimento muy nutritivo.

to, el mismo grupo de investigadores
cientificos, a manera de preambulo
para el establecimiento de un pro-
grama de almuerzos escolares en
México, hizo un estudio clinico de mil
nifos que estudiaban en uno de los
distritos mas pobres de la capital
mexicana. Las familias de estos
ninos sé componian, por término
medio, de siete personas y subsis-
tian con una entrada diaria y total
de 64 centavos de dolar. Es decir con
poco menos de diez centavos por per-
sona.

Sin embargo, con la natural sor-
presa y admiracion de los investiga-
dores, estos nifios mal alimentados y
escualidos, probaron tener menos de-
ficiencia nutritiva que sus colegas de
Michigan. Poco después, cuando se
preparo el programa dietético para
los almuerzos escolares, compuesto
en su totalidad de alimentos neta-
mente regionales se vid que costaba,
por persona, la quinta parte de un
tipico almuerzo escolar norteameri-
cano.

Aun mas sorprendentes fueron los
resultados del estudio que el Dr.
Richard Anderson y un grupo inves-

tigadores de la Fundacion Rockefel-

En Honduras, Juan Liborio cultiva su

maizal con bueyes y arado de madera.

ler, hizo del sistema y estado alimen-
ticio de los indios otomies. Estos
indigenas viven en el valle del Mes-
quital, una zona arida que produce
apenas unas cuantas yerbas. Se com-
prob6é que los otomies gastaban el
75 por ciento de sus pobres ganan-
cias en alimentos y que subsistian con
maiz, frijoles, chiles y con cualquier
yerba o planta alimenticia que halla-
ran en el desierto en que viven. Para
obtener el agua necesaria bebian pul-
que que, como se sabe, es hecho del
jugo fermentado de la planta del
magiiey, sabe a leche acida y su
contenido de alcohol es de 4 por
ciento.

El] pulque, mas-los frijoles y las
tortillas de maiz contribuian con mas
del 60 por ciento de las proteinas, ca-
lorias y vitaminas de su régimen ali-
menticio. El andalisis de todos los
alimentos de los otomies vino a des-
cubrir que estos, igual que los habi-
tantes de los barrios pobres de la
Ciudad de México, ingerian una can-
tidad casi suficiente de los elementos
nutritivos esenciales, excepto ribofla-
vina. En otras palabras, la nutricion
de los pobres de la Ciudad de México

y de los aun mas pobres indios oto-

mies era superior, definitivamente, a
la del habitante comtn y corriente
de Nueva York o Boston.

Sin embargo no todo es perfecto.
Si es verdad que la dieta de los oto-
mies es admirablemente bien equili-
brada, también es verdad que es
monotona y a veces de volumen in-
suficiente. Para los habitantes del
valle del Mesquital, como para algu-
nos centroamericanos, el problema
del alimento es mas de cantidad que
de calidad, mas de variedad sabrosa

que de nutricién aburrida.

IV

Ademas de la popular tortilla de
mil usos y adaptable a toda circuns-
tancia y del pulque, el ya mencion-
ado “quita penas” del simpatico pela-
do, el estudio hecho en México revel6é
que los alimentos vegetales de mas
valor nutritivo eran la malva, la se-
milla del sésamo, los charales, el epa-
zote, la parota, el cacahuete (mani)
y la semilla de guaje.

La malva se parece a la espinaca
y crece silvestre y en abundancia en
las altiplanicies mexicanas. Una por-
cion corriente, de unos cien gramos,
contiene un 40 por ciento del calcio,

un 90 por ciento del hierro, 140 por

10

ciento de la vitamina “A” (en forma
de caroteno) y del 60 por ciento de
acido ascorbico de la cantidad que
se recomienda como raci6on diaria,
para un adulto. Esta planta extraor-
dinaria contiene, también, una consi-
derable cantidad de alimentos esen-
ciales. La malva, es el vegetal mas
nutritivo del mundo y nada igual se

ha encontrado hasta la fecha.

V

Durante las esmeradas investiga-
ciones de las plantas comestibles,
hechas por el Instituto Tecnoldégico
de Massachusetts y la United Fruit,
se analizaron mas de 1000 especi-
menes de yerbas y plantas alimenti-
cias. Estas las bused, reunio y clasi-
fic6 el Dr. Louis O. Williams, un
botanico de la Escuela Agricola Pan-
americana, situada cerca de Teguci-
galpa. Muchas de estas yerbas y
plantas fueron cultivadas en las hor-
talizas de esa institucion, la cual con-
serva ahora, en un herbario, una
coleccién completa de todas ellas.
Los analisis quimicos y bioquimicos
de estas muestras se hicieron en el
Instituto Technolégico de Massachu-
setts, bajo la direccién del Dr. Hazel

E. Munsell.

SS Wie eS foie.

Este analisis cientifico le ha pro-
porcionada a los dietistas de la Ame-
rica Central, informacion basica que
les permitira planear un régimen y
un programa alimenticios. En ciertos
aspectos esta informacién es mas
completa que la publicada, también
sobre plantas, su composicion y valor
nutritivo, por el gobiernos de los
Estados Unidos.

Tal como ocurriéd en México, se

hallé6 que las plantas alimenticias

i}

Z

El cultivo de tiquisque, una raiz con gran contenide de almidon, debiera ser ampliado.

que crecen en regiones centroameri-
canas tienen un valor nutritivo mas
alto que las de la misma clase que
crecen silvestres o se cultivan en los
paises del norte. Estados Unidos y
el Canada. Entre las que se en-
contraron mas nutritivas que la
mayoria de las que forman la
alimentacion corriente de los Estados
Unidos figuran las hojas de casabe,
la paterna, la chayotera, el laurel, el

chipilin, el bledo, la tampala, el

cacahuete, la mostaza silvestre, la
berza de pastor, guisantes de pichon,
hojas de batata y semillas y hojas de
calabaza. Las variedades de bananas
y platanos son una de las mayores
fuentes de calorias en todos estos
paises y proveen, ademas, grandes
cantidades de vitaminas y minerales.

Un resultado importante de esta
Investigacion sera el conocimiento

y uso de algunas plantas comestibles

de gran valor nutritivo que en
Centro América no se consumen,
ahora, como alimento. Ademas se
generalizara el uso de plantas como
la malva, cuyo consumo es escaso en
esas regiones. Otra conclusién puede
ser la introduccién de estas varie-
dades en la horticultura de _ los
Estados Unidos para que algun dia
aparezcan en los mercados y que las

duenas de casas las puedan comprar.

Posiblemente, la adicién de vitamina By, o ademas de ésta el agregado de antibidticos a la

dieta de maiz frejoles podria robustecer a estos pequefios nifos de escuela de Guatemala.

VI
Las respuestas a lo que hacen
algunos paises latinoamericanos con
sus recursos alimenticios, que al
menos potencialmente y en ciertos
aspectos parecen ser superiores a los
Estados Unidos, estan ya a la vista en

forma concreta.

En 1945, el Instituto Nacional de
Alimentos fué establecido en la capi-
tal de México. En 1946, el gobierno
de Guatemala ofreciéd un nuevo
edificio, también en su capital, para

albergar al INCAP

Nutricién de

(Instituto de
Centro América y
Panama). Esta organizacién fué
establecida ese mismo ano, en fe-
brero bajo la direccién de la Oficina
Panamericana de Sanidad la cual

el el

personal necesario para poder avan-

proveyo conocimiento y
zar el programa alimenticio de Cen-
tro América hacia sus fases segundo
y tercera. Es decir, hasta investigar

los alimentos

que consumen los
pueblos y si los habitantes estan, en

alguna forma desnutridos.

El Instituto Nacional de Alimen-
tos de México ha hecho, también,
ensayor analisis similares de plantas
alimenticias y, a la vez, ha iniciado

estudios que incluyen alimentos de

13

origen animal. De igual modo, el

Instituto ha colaborado con la
Fundacion Rockefeller en sus es-
fuerzos por mejorar las calidades de
maices y otros cereales y legumbres

esenciales en la alimentacion basica.

En la capital de Guatemala, el
INCAP trabaja a plena capacidad
bajo la direccién del Dr. Nevin S.
Scrimshaw, quien también es jefe del
Departamento de Nutricién de la
Oficina Panamericana de Sanidad.
El INCAP esta organizado en cinco
divisiones y dirigido por personal
entrenado en los Estados Unidos. Sus
cientificos y especialistas centro-
americanos han empezado una serie
de estudios

sistematica clinicos y

bioquimicos de nutricién. Estas
investigaciones deben hacerse indis-
pensablemente, antes de que

se
puedan solucionar los problemas

sanitarios de esas regiones.

Uno de estos problemas es el bocio
(llamado en algunas partes papera
y que consiste en la hipertrofia de la
glandula tirodes) endémico y que es
causado por la deficiencia de yodo en
la tierra, plantas y agua potable. Si
los resultados de las investigaciones
preliminares de la INCAP Hegan a
confirmarse, recomendaria

se una

Casabe o yuca, una de las cosechas mds importantes de los trépicos.

legislacién parecida a la que ya rige
con éxito en Colombia y Canada,
segun la cual toda sal de mesa debe
mezclarse, obligatoriamente con
yodo.

Los equipes del INCAP también

14

han Ilevado a cabo estudios preli-

minares sobre la incidencia_ o

frecuencia de las infecciones parasi-
tarias que constituyen uno de los
en Centro

mayores problemas

América y en todos los paises tro-

picales. Hasta cierto punto, los
parasitos neutralizan los benéficos
efectos de los inmejorables recursos
alimenticios de Juan Liborio.

En las investigaciones realizadas

del

se han adelantado a los

en las escuelas, los

INCAP

expertos en nutricién de los Estados

equipos

Unidos. Han llevado a cabo, en gran
escala, los primeros experimentos
clinicos con vitamina B!” y con
antibidticos como aureomicina, es-
treptomicina y penicilina. Se ha
hallado que todas estas substancias,
de reciente creacién, aumentan hasta
en un 30 por ciento el peso de los
animales domésticos que estan en
edad de crecimiento. La vitamina B!2
es un ingrediente que ya se anuncia
como parte integral de muchas de
las comidas preparadas, para ani-

males.

Los especialistas en nutricién de
todos los paises—incluso los que se
hallan detras de la cortina de hierro
—observan estos experimentos con
vivo interés. Cuado se publiquen los
resultados finales, probablemente
antes de un ano, sabremos si la B!2
sola 0 acompaiiada con los anti-
bidticos, o si estos solamente, tendran

en los nifios el mismo efecto que

19

ahora tienen en cerdos y pollos. Los
hombres de ciencia de las clinicas
del INCAP esperan llegar a saber
también si la tradicional tortilla y
los frijoles de Centro América son
adecuados como dieta nutritiva, sin
la ayuda de proteinas animales o
vegetales. Si es asi o si se pudieran
mejorar con la adicion de otros ali-
mentos que contengan aminoacidos
de los que carece el maiz, la noticia
también seria benéfica. Este descu-
brimiento le convendria no soélo a
sino a todos los

Centro América

paises superpoblados o que no
producen carne suficiente para el

consumo.

Vil

El paso final, que proyectaron
desde un principio el Dr. Harris y sus
colaboradores, se dara cuando los
agricultores y agronomos comiencen
a utilizar estos des cubrimientos y a
adoptar las ensenanzas de los bioqui-
micos, de los especialistas en alimen-
tacion y de los clinicos. Este paso
esta al darse. Los laboratorios en
México analizan en la actualidad
varias clases de maiz y de frijoles
para determinar cual es la mejor

desde el punto de vista nutritivo. Ya

han encontrado, en las numerosas
variedades, grandes diferencias en el
contenido de proteinas. Por su parte
la Division de Analisis del INCAP
trabaja en el examen de las nuevas
variedades de maiz producidas por
el Centro de Investigacién Tropical
del Colegio de Estado de Iowa (Iowa
State Tropical Research Center),
ubicado cerca de las magnificas y
grandiosas ruinas de Antigua, en
Guatemala.

Los resultados ya obtenidos y los

que se obtendran influiran mucho en

la vida de Juan Liborio quien, a
veces, tiene que caminar varios
kil6metros para ir y venir del maizal
que ha plantado en la ladera de
alguna montana. Juan necesita un
maiz mas nutritivo y que dé mejor
rendimiento en las cosechas. Tam-
bién sera mejor su condicién cuando
las milpas (pequenos claros donde
siembra) en vez de estar situadas en
cerros y montanias estén en el valle,
donde el rendimiento del maiz y
otros cereales puede triplicarse. Este
progreso, estos cambios, se hallan
implicitos en el programa cuyo
objetivo es el propio abastecimiento
regional con un alto nivel nutritivo,
en toda la zona del Caribe.

La necesidad es inmensa y las
paginas donde se escriben los ade-
lantos de esta naturaleza estan, re-
lativamente, en blanco. En ellas, los
hombres de ciencia y los estadistas
de los respectivos paises, podran es-
cribir sus suenios de abundancia y de
una mejor salud publica y, si la
energia no les falla, poner en practi-

ca algunos de ellos.

Los médicos de la INCAP han encontrado
que una gran mayoria sufre de paperas.
Una mejor dieta alimenticia pueder hacer

disminuir esta enfermedad.

Alimentos con un Alto

Valor Nutritivo

ELEMENTOS MEDIDOS

NOMBRE DE LOS ALIMENTOS EXAMINADOS

(miligramos por 100-grs. de porcidn comestible)

Acido
Espafol Cientifico Caro- | Tia- | Ribo- | Nia- | ascor-
tina | mina | flavina | cina | bico—
Total
Se
Tampala Amaranthus gangeticus L. A pigweed 578 3.6 | 1.8 0.27 2.3 86
Bledo extranjero | Chenopodium Berlandieri Moq.| Lambsquarters 156 3.0 | 6.3 | 0.17 47 109
Chipilfn Crotalaria longirostrata
Hook. & Arn. 229 4.5 8.4 35 53 2.0 110
Malva Malva parviflora L. Malva 413 | 23.9 | 9.2 .27 57 1.7 | 119
Mora or macuy Solanum nigrum L. 199 | 10.0 18 33 62
Culantro Coriandrum sativum L. Coriander 185 5.8 | 2.8 14 29 147
Epasote Chenopodium ambrosioides L. 342 | 86 | 3.6 17 30 99
Yierbabuena Mentha citrata Ehrhart 176 5.5 | 5.5 .24
Bledo Amaranthus hybridus L. A pigweed 288 | 30.2 3:7 30 64
Hojas de ayote Cucurbita Pepo L. Squash leaves VTS. 20.7) || 2:0 .23 31 1.8 64
Puntas de chayote | Sechium edule (Jacq.) Sw. Growing points of
chayote vine 3.7 | 1.1 18
Puntas de gllicoy | Cucurbita Pepo L. Squash vines 104 | 31.3 | 1.1 16 21
Motate Bromelia Pinguin L. 115
Laurel Litsea guatemalensis Mez 803 | 15.0 | 9.5 65 2.5
Puntas de camote | Ipomoea Batatas L. Growing points of
sweet potato vine | 111 2.9 26 56
Jussiaea repens L. 144 8.0 | 3.9 87
Hojas de yuca Manihot esculenta Crantz. Cassava leaves 206 3.5 15 .30 2.0 | 311
Chaya Cnidoscolus aconitifolius
(Mill.) I, M. Johnston 223 6.3 5:5 21 a8 15 203
Engorda cavallo Desmodium cinereum 227 3.8 | 4.1 .25 164
(HBK.) DC.
Pacaya Chamaedorea graminifolia
Wendl 506
Flor de Izote or Yucca elephantipes Regel Yucca flowers 15 15 1.6 | 425
Flor de Itabo
Cogollo de Itabo ae - as Yucca hearts 341
Guapinol Hymenaea Courbaril L. 3.2 .23 217 41 |
Cacahuete Arachis hypogaea L. Peanut without |
skins .68 20.9
Frijol de arroz Phaseolus calearatus Roxb. Rice bean 400 6.5 66 1.9
Perejil Petroselinum crispum (Mill.) |
Mansfeld Parsley 224 8.9 16 .28 182
Mafz de Guinea Sorghum vulgare Pers. Kaffir corn 3.4

UNITED Fan UU; 10 C.0 M Po AN