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cercanías de Granada ; pe- ro creo que han Ocasiona- do esta equivocacion frag- mentos sueltos de granates, cuyo color se acerca á ye- ces al del jacinto. Tambien suele hablarse de jacintos de Hinojosa de Duero ; pero tanto éstos co- mo los pretendidos topa- cios del mismo , no son mas que un quarzo de color ama: rillo mas ó menos subido. En Horcajuelo , jurisdi- cion de Buytrago , se hallan granates roxos sembrados en granitino , y formando por. consiguiente el murkstein de los Alemanes. Su tama- ño es pequeño y mediano; y aunque abundan muchí- simo , se han encontrado hasta ahora muy pocos que llegasen al tamaño de pul- gada y media. A tres quartos de legua de Toledo, detras del con- FAM. VII. OLIVINO. vocsmo.o. ANALES vento de San Bernardo , y cerca de la fuente que lla- man de los Jacintos, se en- cuentran granates roxos, á veces del tamaño de una pulgada. Adelante se dará la descripcion orictognósti- ca y geonóstica de estos granates dodecaedros, muy interesantes , principalmen- te por la textura de su frac- tura. Segun nos asegura Bow: les pag. 136 se hallan en Cabo de Gata granates ro- xos con una abundancia de que no hay exemplo en nin- gun pais. En las montañas de San Lorenzo descubrió el año pasado D. Guillermo Tha- lacker , Colector del Real Gabinete de Historia natu- ral, granates roxos crista- lizados, y al mismo tiempo en masa, en cierta roca gra- nática verde , peculiar de España, y de que daremos luego una descripcion mas amplia. Se halla con bastante abun- dancia sembrado en una la- va compacta de color gris azulado de Cataluña. El ta- DE HISTORIA NATURAL. E 9 maño de los granos es pe- queño y muy pequeño , y no presenta señal ninguna de cristalizacion. Ultima- mente he recibido una por- cion de este fósil ; pero ig- noro el parage de su naci- miento, y solo me acuerdo haber oido que es de cerca - de Gerona. FAM. VIH. CRISÓLITA:..... En el Journal de mines de Paris núm? 29 ,pag.370, se publicó la analisis de una crisólita que Mr. Launoy habia llevado de España á Paris. Perolejos de ser aquel fósil la verdadera crisólita de Werner, daremos en bre- ve la descripcion de esta nueva piedra, que , segun la analisis de D.Luis Proust, es un fosfate y fluate cali- -z0. Sucristalizacion no tie- FAM. IX. TOPACTO Jicsroroonina ne nada de comun con la de la crisólita , pues es un prisma hexáedro terminado en punta con una piramide hexáedra. El parage de su nacimiento es Jumilla en Murcia. Aun no se ha descubier- to en España. A lo que se da el nombre de topacio de Hinojosa , no lo es, pues Jo ANALES FAM. X. ESMERALDA..... FAM. SES BE RIO ¿cidrrcicra su cristalizacion demuestra que pertenece al cristal de roca y quarzo amarillo. Perú. e. scen.e..so ..0 0900000000060 SDE r barr dr ro. Ninguna de las dos espe- ESPECIE I. COMUN... 0... a se ha encontrado has- 2. CHORLACEO.... FAM. MIL. CHORTDO ¿idos . .. ESP. 1. NEGRO ESTRIADO. ESP. 2. TURMALINA DEL BRASIL. ESP. 3. CHORLO ROXO....... ta ahora en los dominios de RR Molar: S. Agustin. añ Lorenzo.S. Ildefonso. Chi- le : chorlo negro en ma- sa con textura fibrosa. Hor- cajuelo : turmalinas , cuya descripcion geognóstica se halla en mi tratado del Ti- tanio del mismo parage. Segun toda probabilidad se hallará esta variedad del chorlo mas allá de Horca- juelo, y sobre todo en la montaña que llaman Pue- blo de la muger muerta. En el viage que hice el año pasado para indagar la na- turaleza y formacion del Ti- tanio no pude seguir hasta aquel parage ciertos indi- cios que me diéron los ha- bitantes ; pero D. Guiller- mo Phalacióó: volvera lue- DE HISTORIA NATURAL. 1r go á emprender este viage, y conseguiremos de su zelo infatigable y de su inteli- gencia noticias mas circuns- - tanciadas. _ESP.4.CHORLO VOLCÁNICO. FAM. XIM. LEUCITO..co....o FAM.XIV.CHORLOVIDRIO- SO, Ó PIEDRA THUMENSIS. FAM. XV. QUARZOcoccccooooso AAA AAA AEREO agresor door rocoso. .o En di minas de oro de México. Lardero tasas 4005990000100 10000059 0 La España abunda segu- ramente mas que ningun otro pais de las dos espe- cies del quarzo. Citaré por mayor los parages siguien- - tes; pero publicaré luego ESP. 1. CRISTAL DE ROCA. una memoria sobre esta ma- teria que satisfará los deseos de los naturalistas. Horcajuelo. Careros en Extremadura : las puntas de las pirámides de estos cris- tales se hallan llenas inte- riormente de dendritas ne- gras capilares que hacen el mas bello efecto. Hinojosa de Duero : es el quarzo y cristal de:roca amarillo, que se conoce baxo el nombre de topacios de Hinojosa. Po- zoblanco , y cerca de Vi- que en Cataluña : amatis- tas. Mallorca : de color ne- 192 ANALES ESP. 2. QUARZO COMUN... > FAM. XVI. ROCA CÓRNEA. gro. Santiago: de color ro- xo de jacinto : jacintos de Santiago. San Lorenzo, S. Ildefon- so: entre otras variedades el quarzo folicular y el fi- broso. S. Fernando : bellas venturinas de diversos colo- res. Horcajuelo : entre otras variedades un quarzo de varios colores con textura fibrosa del amianto , y lus- tre sedoso. Molina de Ara- gon. Teruel. Torremilano : un quarzo gris verdoso com textura radiada , cubjer- to de una caxa de calcedo- nia-onice. Hinojosa de Cór- doba. Contornos de Ma- drid. -Logrosán en Extrema- dura : su color es blanco, casi de nieve , y forma ve- nas que cruzan el apatito térreo, Ó fosfate calizo pu- blicado por D. Luis Proust. Vallecas : muchos parages de América ; Andalucía; S. Udefonso ; muchos pór- fidos que ví enlos contornos de este Real Sitio tienen por basa la roca córnea, ast como en muchos ótros del mismo parage se compo- DE HISTORIA NATURAL. 53 FAM. XVI. PEDERNAL. FAM. XVIIL. JASPE....oos.o ESP. 1. JASPE COMUN........ ne dicha basa de Trapp. Este fósil abunda muchí. simo y con bellas varieda- des en todo el terreno que se extiende desde Vallecas hasta el Christo de Ribas. Aun no he tenido propox- cion de exáminar con cui- dado todo este terreno; pe- ro lo poco que ví de paso me ha procurado varieda- des sumamente interesan- tes : por exemplo , peder- nal en estalácticas , perfo- rado , con dibuxo de forti- ficacion «Xc. La España puede glo- riarse de poseer los mas bellos jaspes. La Andalu- cía presenta variedades na- da comunes por sus colo- res y dibuxos , como se pue- de ver en la numerosa y be- lla coleccion del taller Real que está á cargo de D. Luis Poggeti en el Buen Retiro. El mismo tuvo la bondad de cederme una placa de jaspe de Cabo de Gata, que por la finura de su grano, la regularidad y belleza de su dibuxo excede á todo quan- _ to se ha yisto hasta ahora de 14. FAM. XIX. CALCEDONIA. ESP. Í. COMUN ¿rior coraro ANALES ESP. 2. CACHALONGo.ocoroo FAM. XxX. OPALO... jaspe Ó guijarro de Egip- to. A su tiempo publicaré la descripcion de este jaspe único. Monjuick, Valverde del camino «tc. En Vallecas se encuentra la calcedonia con abundan- cia, en masas considerables, de varios colores. Este fósil, segun me ase- guró D. Luis Poggetl , de quien poseo varios exem- plares iguales , si no supe- riores al de Carintia, abun- da cerca de Vilches , lu- gar no muy distante de Ma- drid. México : opalo lácteo con dendritas negras en su interior. Opalo céreo en ma- sas considerables del mismo parage. Vallecas: el cerro de Almodóvar , que se ha- lla á la izquierda de este lugar, presenta exemplares muy interesantes de opalo lácteo , y aun del céreo. Poseo cristalizaciones para- síticas de este fósil y del dicho cerro , que no de- xan nada que desear. Una descripcion circunstanciada de los yarios é interesantes DE HISTORIA NATURAL. IS FAM. XXI. LITHOXILON. FAM. XXIL. PIEDRA PEZ. FAM. XXI. FELDSPATO. ESP. 1. COMUN-+.0osccnnniscono ESP. 2. ADULARI Acoconocoso ESP. 111. FELDSPATO COM- PACTO. FAM. XXIV. OBSIDIANA. FAM. XXV. PIEDRA Po0- MEZ. productos mineralógicos de este cerro se publicará en breve. ... ...... ..0.5000. +LOLOLIELAIICIAIIGILA Vallecas , México. San Lorenzo , S. Tlde- fonso , Buytrago , Molar, Toledo. Toledo. ADA AA ADT] Prost México , Canarias : un magnífico pedazo de obsi- diana que enriquece la co- leccion del Sr. D. Josef Clavijo Faxardo, Director del Real Gabinete de His- toria natural , y en que la parte superior se compone de piedra pomez sin que haya interrupcion entre los dos fósiles , pone fuera de toda duda la formacion tan disputada de la piedra po- mez. Es del pico de Tey- de, cuya altura, segun aca- ba de escribir el Sr. Baron de Humbold al Sr. Baron de Forell , es de 4,473 varas castellanas , Ó 1,917 toesas. México , Canarias. 16 ANALES FAM. XXVI. TRÉPOLI....... México. FAM: XX VIL. CHORISOPRA= enmcccorcorcovacccónencanonaoccs coso oli SA. FÁM. XXVI. .PREHNITA.: vorosidaii O AN FAM. XXIX. ZEOLITA...... | ESP 1% HARINOS Accivoniosos soviciovotinincaairc dol AAN ESP. 2. COMUN.osmmmcoidoniooso. IMéXicO. 0 AMINO PEDRANCROS Caio ioioso enc ¡AAN CIFORME. FAM. XXXL LAPISIDAZU= creeme A IÓ AA FAM. XXXI. TREMOLITA. Extremadura? FAM: XXXI. ' LEPIDOLÍ inosoiiiÓ TA! FAM. XXXIV. PIZARRA EntreS. Ildefonso y Se- SILÍCEA. gOvia. FIN DEL GENERO SILICEO. Se continuará. DE HISTORIA NATURAL. 17 Titanio de Horcajuelo , por D. Christiano Herrgen. * Lo, contornos de Horcajuelo ( lugar de Castilla la Nueva, en la provincia de Guadalaxara ) tierra y ju- -risdicion de Buytrago , se componen de multitud de cerros grandes y pequeños, llenos de arroyos profun- dos violentamente formados por las aguas. Por todas partes se descubre el granito folicular ( gneiss ) ya en toda su perfeccion, ya medio descompuesto, ya enteramente disuelto. Las mas veces se acerca al gra- nitino Ó mica pizarrosa; muchas veces pasa efectiva- mente á élla, y conserva siempre una distancia seña- lada y característica del verdádero granito. La for- macion de todos estos cerros parece, por consiguiente, moderna , y todos ellos un mero resultado de la des- composicion del granito. | En la mata de la cabezada , cerro distante un quarto de legua de Horcajuelo, empieza á ser mas abundante la mica , y el quarzo á formar la parte constitutiva dominante. Las turmalinas, los chorlos y los granates se encuentran por aquí con tanta abun- dancia , que ya no se puede confundir este granttino (glimmerschiefer de los Alemanes) con el granito folicular. La blenda córnea se encuentra en corta cantidad, y cristalizada en prismas confusos. De la verdadera arcilla pizarrosa no hallé nada , * En el mes de Octubre de 1793 hice este viage con D. Jo- seph Gil, ayudante de este Real estudio, y D. Guillermo Tha- lacker , por órden del Sr. D. Joseph Clavijo Faxardo, Director del Real Gabinete de Historia natural. El mal temporal no nos permitió proseguir nuestras indagaciones hasta donde hubiéramos deseado. B Sa IS ANALES en estos contornos, pero sí una especie de roca cornea pizarrosa. | Este cerro, segun los habitantes, es el verdadero parage del nacimiento del titanio, llamado por ellos acerillo, tal vez porque su color á veces se semeja algo al acero. Se compone desde su pie hasta la mi- - tad de su altura de granitino, y se dirige hácia el norte con inclinacion al poniente. Le corta un núme- ro infinito de pequeñas venas y riñones de un quar- ZO, que presenta constantemente una inclinacion de- cidida 4 cristalizarse, y se encuentra, aunque menos abundante, como perfecto cristal de roca en dos pi- rámides algo confusas, unidas basa á basa, por lo co- mun sin prisma intermedio, y de tamaños considera- bles hasta un pie de largo, y de tres á quatro pulgadas de diámetro. De este modo se han encontrado al pie del cerro en la profundidad de vara á vara y media, inmediatamente sobre una capa de granitino delezna- ble, y enteramente descompuesto, en cuya masa se hallan depositadas las turmalinas , de modo que no se puede dudar que la formacion de ellas sea muy an- terior á la del granitino, como igualmente á la del cristal de roca, que con fregijencia las encierra en me- dio de sus cristales , lo qual sucede al mismo tiempo con pequeños fragmentos de mica y titanio, Las referidas venas de quarzo se descubren con abundancia en la misma superficie, efecto de la con- tinua accion violenta de las aguas, que precipitándo- se de la cumbre del cerro arrastran consigo un núme- ro tan considerable de piedras, que la vejetacion aun no ha podido fixar aquel lado del cerro. Estas venas de quarzo son menos freqiientes hácia la mitad de la altura del cerro; allí empiezan las ho- . jas del granitivo 4 consolidarse, y reciben mayor can- DE HISTORIA NATURAL. Ig tidad de feldspato en su mezcla, de modo que pasan ya muy caracterizadas al verdadero granito folicular, Por medio de la mayor altura del cerro, que lla- man los habitantes los pozos de los moros, pasa una ganga de quarzo con direccion del mediodia al nor- te, y bastante inclinacion al oriente; sigue mas de un -quarto de legua en la misma direccion: su cama es el granito folicular, y su techo una especie de wacca gris, mezclada freqiientemente con el mismo quar- zo de la ganga, y acompañada de una especie de pí- zarra arcillosa bituminosa. Los antiguos habian construido en esta ganga mu- chos pozos , dirigiendo sus obras desde la cumbre del cerro hasta el rio, sin apartarse del término de la gan- ga, que se descubre en la superficie del cerro conti- nuamente con tres hasta quatro estados de anchura, Los pozos se distinguen todavía; pero como no se halla ningun indicio de que hayan empleado la pólvora , es posible que apenas pasan de la superficie, y que lo interior del cerro queda intacto, Unos quantos pedazos que recogimos en los es- combros de estos pozos, y que se hallan sembrados de mina de plata gris, demuestran que el objeto de sus trabajos era la plata. En este cerro se halla el titanio con mayor abun- dancia que en los demas parages que tuvimos lugar de exáminar en aquellos contornos. Antes de publicar las observaciones que hicimos sobre esta nueva substancia metálica, en el mismo pa- rage de su nacimiento, creo hacer un servicio agrada- ble a los naturalistas de este pais con la traduccion siguiente de varios capítulos del tomo segundo de las Analisis químicas del Sr. Klaproth, publicadas en ale- man en 1797. B 2 20 - ANALES “CAPITULO LVIITI. Analisis química de las nuevas minas del titanio. El descubrimiento del titanio en el chorlo roxo de Hungría *, y en los cristales pequeños de color pardo de pelo de Passau ?, dió esperanzas de que este fósil nuevo se encontraria tambien en otros parages, lo que efectivamente ha confirmado la experiencia. La existencia de esta nueva substancia en Francia queda demostrada por la analisis química que hiciéron los Sres. Manquelin y Hecht en Paris con un mineral que encontraron los Sres. Miché y Cordier en Saint Íriex , en el departamento de la Viena superior 3. SECCION 1. Titanio de España. El Sr. Baron de Rackniz en Dresde, cuya bella coleccion de minerales abunda igualmente en produc- ciones interesantes de España, me dió un fósil, cuyo aspecto exterior indicaba ser titanio , y que se habia encontrado en Horcajuelo , cerca de Buytrago. En su interior tiene color pardo-roxizo claro , que tira en algunos parages al roxo de cobre; en lo exte- rior se halla manchado de arcilla blanca. Al parecer es un prisma de seis lados, terminado en punta cha- tamente con seis planos; pero en lugar de la verdade- ra punta tiene una hendidura regular, que presenta una pirámide inversa,hueca y de seis lados. En lo in- 1 Los Anales citados, tom. I, pág. 233 (edicion de Berlin ). 2 Idem, pág. 245- 3 Journal des minss. Paris, núm. 15 , pág. 104 DE HISTORIA NATURAL. 21 terior es muy lustroso , de lustre medio metálico. La textura de su fractura, á lo largo, es perfectamente recto-folicular; la de su fractura, 4 lo ancho , es im- perfectamente — y menudo — concheada. Es muy trasluciente en los cortes , agrio , muy duro, y se reduce con dificultad á polvo de color par- do- gris. Su gravedad específica es — 4,180. Cien granos de este fosil pulverizados, mezcla- dos con seiscientos granos de potasa , se pusiéron en fusion en un ciisol. La masa fundida era de color gris-perlado, y despues de disuelta en agua caliente, -depositaba la.cal del titanio con color enteramente blanco. La cal, separada por medio del filtro, y bien lavada , pesaba 175 granos. En el ácido muriático se disolvia esta cal desde luego, y sin color; el prusiate de potasa la precipita- ba con color verde permanente; y la tintura galácea, con color roxo-parduzco muy vivo. En general me presentaba los mismos fenomenos de la cal blanca del titanio del chorlo roxo de Hun- gra. SECCION IL Titanio de Aschajffenburgo *. Al titanio referido de España se semeja otro fó- sil, que descubrió el Príncipe Dimitri de Gallitzin en el bosque llamado Spessart, cerca de Aschaffenburgo. En su interior es de color pardo -roxizo obscuro; en su exterior tira algo al gris de plomo, y tiene ho- jitas de mica de color blanco plateado pegadas en su superficie. 1 Sitio perteneciente al territorio de Maguncia en Alemanía. NI 22 ANALES El exemplar que he empleado en esta analisis era un cristal prismático rodado, al parecer de quatro lados. Los angulos de sus planos parecian alternativa- mente muy obtusos, y las extremidades sin acabarse de cristalizar. En lo interior es muy lustroso, de lus- tre medio metálico. La textura de su fractura 4 lo lar- go es rectofolicular; la de su fractura á lo ancho, im- perfectamente concheada. Es opaco, agrio, y muy du- ro, Su gravedad específica es —= 4,055. Cien granos de este metal pulverizado se pusié- ron 4 fundir con seiscientos granos de potasa. La ma- sa, despues de fria, presentaba en su fractura color gris perlado, y en la superficie, verdoso. Pulverizada, disuelta en agua y filtrada, comunicaba al licor alca- lino un color verdoso, que desapareció, luego. La cal de titanio, bien lavada y seca, pesaba 166 granos ; su color blanco tiraba algo al roxizo, lo que tal vez proviene de una corta porcion de manganesa, como lo indica el color verde superficial de la masa fundida, y del licor alcalino. En todo lo demas presenta la cal de este fósil los mismos fenomenos que la del titanio descubierto en el chorlo roxo de Hungría y del de España. CAPITULO. EX: Analisis química de algunas minas de titanio ferruginoso. SECCION L A Mx Mina de titanio ferruginoso de Cornuaille en Inglaterra. Baxo el nombre de menacanito se anunció , pocos años há, un fósil, descubierto en el valle de Mena- DE HISTORIA NATURAL. 23 kan en Cornuaille, y se compone de granos gris-ne- grizcos , areniscos y atraibles por el iman. D. Gui- llermo Gregor fue el primero que dió noticia de este nuevo fósil *, y publicó al mismo tiempo una des- cripcion amplia de su analisis química, cuyo resulta- do principal nos presenta el menacanito como una substancia compuesta de hierro, y de una cal metáli- ca desconocida. | Por la analisis siguiente se verá que esta cal es la del titanio , combinada con el hierro ; y con esto con» cuerda la mayor parte de los fenómenos observados y publicados por el autor citado en sus Ensayos sobre el menacanito. Aunque me pude convencer con mucha facilidad de esta combinacion, hallé no obstante grandes difi- cultades para separar perfectamente el hierro de la cal del titanio, y para indicar por consiguiente la yer- dadera proporcion entre úno y ótro. Empleé varios métodos, y creo últimamente po- der fixar las partes constitutivas de este fósil del mo- do siguiente: E Lenccncnccrncaro.. Cal de hierro atraible al iman. AA ccoo Cal de titanio. 3,5 00.zu0oseass» A lerra silícea. | 0,28 0ocosososos. Cal de manganesa. 100, SECCION IL Mina de titanio ferruginoso de Aschaffenburgo. El menacanito no es el nico exemplo de la com- binacion del hierro con la cal del titanio; en varios 1 Annal. quim. 1791 tom.1 p. 40 y 103. Ed ANALES otros parages se encuentran combinaciones semejan= tes, solo que varía la proporcion de las partes consti- tutivas de úno y otro. l El Príncipe Dimitri de Gallitzin la halló en el bosque Spessart cerca de Aschaffenburgo, juntamen- te con el titanio , cuya descripcion acabamos de dar. El me dió varios pedazos sueltos; el mayor tenia dos pulgadas de largo, una de ancho, y media de alto. La mayor parte de estos pedazos se halla sin ganga, y solo algunos en un quarzo gris y grasiento. El co- lor es negro de hierro con lustre metálico, algo débil en lo exterior, pero mas fuerte en lo interior. Este fósil es opaco; la textura de su fractura desigual de grano fino; los fragmentos tienen esquinas indetermi- nadas; es muy agrio, duro, y solo con mucho traba- jo se dexa reducir á polvo negro. Su gravedad espe- cífica es == 4,740. | Este fósil no es atraido por el iman, ni atrae la mas leve partícula de hierro, de modo que queda muy interesante la propiedad característica que tiene de se- falar los polos de la aguja magnética, del mismo mo- do que la mina de hierro magnético. Su analisis me indicó. la proporcion siguiente : PE RE ... Cal de hierro. iia lde tranio: JOO. SECCION HIT Mina de titanio ferruginoso de Ohlápián. La mina de oro de Ohlápián, en Transilvania, nos presenta el titanio mezclado con poco hierro. Se com- pone de granos chatos y rodados,comunmente del DE HISTORIA NATURAL. 25 tamaño de lentejas, que algunas veces indican toda- vía leves señales de cristalizacion. Su color es negro- gris, y tira algo al roxo-parduzco: es opaco; en lo exterior tiene lustre metálico débil; en lo interior mas fuerte. Su textura es folicular; es muy duro, agrio, y el polvo de su raya de color pardo-gris. Su gravedad especifica es — 4,445- Por sí solo no padece ninguna alteracion sensible al soplete ; el iman no le atrae , ni antes ni despues de calcinado. | Este fósil constituye parte de la mezcla de que consta la arena de la mina de oro de Ohlapián, la qual se compone de particulas muy distintas respec- to á su figura y tamaño. Los granos mayores de esta mezcla componen la mina de que tratamos. Los me-: dianos son ya de color roxo claro de carmesí , ya de carmin, tránsparentes, y de media línea de diámetro, parecidos á la espinela, ó mas bien al rubí ó zafiro ro- XO, por motivo de su fractura concheada. Los granos mas pequeños, al parecer de quarzo , son de color blan- coyamarillento, muy traslucientes, ó medio transparen- tes; tienen esquinas cortantes, y su diámetro llega ape- nas 4 de línea. De este mismo tamaño contiene la re- ferida arena granitos negros, que probablemente serán titanio. Estos, y los granos del quarzo forman la parte constitutiva mas considerable; una sexta hasta quarta parte de la mezcla se compone de los granos roxos; los granos mayores de titanio abundan poco en ella. La analisis de este fósil me dió el resultado si- guiente: dvi esoo» Cal de titanio. TA ¿ss Cal de hierro. Decmonssnersos Cal de manganesa. 100. 26 ANALES Por motivo de la diferencia tan grande en la pro- porcion de las dos principales partes constitutivas de los tres fósiles referidos y analizados, será algo difí- cil clasificarlos sistemáticamente. Si atendemos á la parte constitutiva dominante, debemos colocar el fó- sil referido de Ohlapián como familia del género ti- tánico, baxo la denominacion de SIDEROTITANIO. El menácanito de Inglaterra, y el fósil referido de As- chaffenburgo deberán al contrario colocarse, como fa- milias nuevas del hierro con el nombre de TITANOSI- DERUM. : En varias otras familias del hierro he descubierto indicios de este nuevo cuerpo metálico , como por exemplo en los pequeños granos del hierro magnético de Zeilan 8c., de modo que de aquí adelante será preciso acordarse siempre del titanio quando se trata de un analisis exácta de diferentes minas de hierro. Hasta aquí Klaproth. Titanio de Horcajuelo. Su color en lo exterior es gris de plomo algo par- dusco , que tira al roxo, y se puede comparar al co- lor de la mina de plata roxo-obscura ; el roxo es mas perceptible en su fractura reciente, y se acerca al de la cochinilla hasta llegar algunas veces al roxo de gra- nate claro en bruto. Tiene lustre metálico, muy fuerte en la fractura reciente, y mas apagado en su exterior. Hasta ahora se ha encontrado este fósil raras ve- ces superficial, y casi siempre cristalizado; con todo esto es muy dificultoso determinar con la precision debida qual es la figura mas constante de estos cris- tales; pues todos los que se han traido á Madrid, y DE HISTORIA NATURAL. 27 aun aquellos que yo mismo he colectado en Horcajue- lo, han padecido mucho, tanto por la frotacion, como por la violencia con que han sido separados de la gan- ga. Tambien se hallan estos cristales las mas veces acu- mulados y grupados de un modo tan complicado, que será imposible fixar la figura primitiva y sencilla de su cristalizacion hasta que se encuentren algun dia ente- ramente aislados, Las observaciones multiplicadas que «hicesobre un grande número de exemplares, me hacen sospechar no obstante que el prisma de quatro lados con dos opuestos mas anchos sea la figura fundamental de esta cristalizacion: los planos y cortes de nueva al- teracion que nacen de la truncadura lateral del prisma, son demasiado multiplicados para determinar su nú- mero, Los prismas se hallan terminados en ambas ex- tremidades por un sencillo plano obliquo, y todos los cristales estan bastante profundamente estriados en sn longitud. El tamaño de estos cristales, que hasta ahora no se han encontrado sino desde algunas líneas hasta media pulgada de diámetro, deberá llamarse, se- gun las reglas establecidas en mi traduccion castellana de Widenmann, el mediano *. Uno de los caractéres distintivos de este fósil, pero que pertenece mas bien al modo con que se grupan sus cristales, que á su cristalizacion misma, me pare- - ce su inclinacion constante de unirse de manera que las partes superiores de los prismas, puestos siempre uno 4 lo largo y el otro á lo ancho, se hallan regu- larmente en contacto baxo un ángulo determinado, - 1 Desde el mes de Octubre del año pasado, que hice la pre- sente descripcion, me han traido varios habitantes de Horcajuelo una porcion muy considerable de cristales de titanio, de modo que en el dia los tengo que pasan de tres pulgadas de largo, una y media de ancho, y lo mismo de alto. 28 ANALES lo que causa necesariamente un ángulo sólido salien- te, dos, quando los cristales son mellizos, y tres ó quatro, si son triples ó quatriples, cuya posibilidad demuestran varios exemplares que se han traido de Horcajuelo. Quando varios de estos prismas se hallan puestos los únos al lado de los ótros , tocándose por sus pla- nos laterales , resulta un grupo regular , que toma la figura de una cristalizacion en tabla, la qual será do- ble si los prismas se han puesto no solamente los únos al lado de los ótros, sino tambien los Úúnos sobre los ótros. Esta regularidad constante en el respectivo mo- do de colocarse estos prismas me ha hecho pensar que puede haber una analogía muy grande, aun identi- dad , entre el titanio de España y el fósil que se ha- lla en las clasificaciones baxo el nombre de chorlo ro- xo de Godthard en la Suiza, cuyas agujas ó prismas sutiles se grupan precisamente del mismo modo, aun- que á veces dexan intervalos vacíos. Es sin duda la misma observacion que habia determinado ya 4 Wi- denmann á colocar solo ¿interinamente este fósil de Godthard entte los chorlos roxos; y lo que dice en su Orictognosia sobre la manera con que el mismo fósil de Smalniz, en Hungría, se encuentra grupado, me parece demostrar con claridad que el titanio de Hor- cajuelo, el de Hungría y el de Godthard son todos un mismo fósil. Su textura es perfectamente folicular en la longitud del prisma, y concheada á lo ancho; pero las mas veces tan imperfectamente que pasa á la desigual. Los cristales de este fósil se rompen en fragmentos de figura indeterminada, de modo que la fractura transversal forma un ángulo bastante cortante. La fractura longitudinal sigue de preferencia la direccion A DE HISTORIA NATURAL. 29 de las hojas, de modo que tambien pudiera decirse que estos cristales presentan partes distintas folicu- lares. El titanio es opaco , y solo en esquinas y hojas muy delgadas algo trasluciente. Es muy duró, y da lumbre con el eslabon. Es agrio, aunque bastante tenaz baxo el martillo, . Suraya, que con dificultad se logra por medio de la lima, presenta color gris de hierro con lustre metálico bastante señalado; no obstante el polvo gris térreo que produce no tiene lustre ninguno. Su gavedad específica , segun varios experimen- tos que hice con cristales muy puros, es = 4,200. Su gravedad comparativa le coloca entre los fósiles pesados. Se encuentra en el cerro llamado la mata de la cabezada , distante un quarto de legua de Horcajue- lo, compuesto, como queda dicho ya, enteramente de granito folicular y granitino. En toda su superficie desde cierta altura hasta su pie se encuentran frag- mentos de cristales de titanio rodados por la violen- cia de las aguas , y enfrente del lugar con mayor abundancia que en el lado opuesto. Todo el cerro es- tá lleno de cantos rodados de quarzo bastante crista- lino, en general de color blanco-amarillento, muchas veces amarillo de topacio, y á veces de color roxo parduzco. A la accion de la atmosfera juntamente con el hierro que abunda en cierta altura del cerro, de- ben estos cantos rodados su color amarillento y roxi- ZO, y su juego de venturina. Muchos pedazos de este quarzo contienen cristales de titanio ; pero la forma de su cristalizacion se halla por lo comun ya desgas- tada por la rodacion y accion atmosférica, Los profundos arroyos formados, y que se forman 30 ANALES diariamente por las aguas, facilitan mucho la indaga- cion de las venas innumerables de quarzo que cortan el granito folicular y granitino de este cerro; pero con todo eso no pude hallar ninguna de ellas con ti- tanio. Solo al pie del cerro se presentó una vena muy estrecha de quarzo con titanio superficial en las sepa- raciones de un quarzo que ha padecido ya mucho de la accion atmosférica. La veta principal de que hemos hablado anterior- mente con motivo de los pozos de los moros , no pre- senta tampoco la mas leve señal de que el titanio ha- ya salido de aquellas obras antiguas; y esta opinion recibe aun mayor probabilidad por no hallarse desde cierta altura hasta la punta del cerro el menor vesti- gio de titanio, ni en cristales sueltos ni sobre la ganga. Manganesa de Toledo. Por D.Christiano Herrgen. Esta manganesa negra tuberculosa se encuentra en el camino de Toledo á Aranjuez en un parage llamado la Concepcion ;los habitantes de Toledo le llaman tam- bien gredero , porque es donde sacan la tierra de bata- neros, en medio de la qual se encuentra la manganesa. Su color tanto en la superficie como en la fractu- - Ta reciente es el negro de hierro tierno un poco az1- lado y obscuro. Presenta siempre figura tuberculosa irregular, que no pasa de tres pulgadas, antes por lo comun es mas pequeña y algo prolongada. Se encuentra siem- pre envuelta en una costra de tierra de bataneros de color roxo, que tira algo al roxo de aurora. Es mate tanto en la superficie como en la fractu- ra reciente; frotada con otro cuerpo mas duro toma color gris metálico de acero. DE HISTORIA NATURAL. Sr. Su fractura es muy poco concheada, y pasa 4 la desigual. Su textura es térrea. - Rompe en fragmentos de figura indeterminada con ángulos algo agudos. - Su raya presenta color gris de acero con lustre metálico, y produce un polvo negro. Tizna, pero poco, menos que los demas óxidos de la manganesa. Es pesado; su gravedad específica es —= 5,800. - Resulta pues de la union de estos caractéres exte- “riores que esta manganesa de Toledo no puede clasi- ficarse entre la negra de Widenmanmn, familia 2, por- que su fractura no presenta aspecto reluciente en su especie de lustre , ni tampoco entre el ocre de man- ganesa en masa, fam. 3 esp. 1, porque no tizna bas- tante, y sus fragmentos no presentan ángulos obtusos; debe pues considerarse como tránsito entre ambas fa- milias citadas. ! Al soplete se funde con el borax, y forma un vi- - drio transparente de color roxo parduzco, algo pare- cido al roxo del granate oriental. Por lo demas hallo que tiene mucha analogía con la especie de manga- _nesa que suelen llamar perigueux, solo que esta últi- ma presenta mas resistencia á la navaja. . Don Guillermo Thalacker exámmó en Junio de 1798 esta mina , y traxo las muestras que sir- viéron para esta descripcion , y se conservan en el Real estudio de Mineralogía para la demostracion. El me comunicó al mismo tiempo las observaciones si- guientes: | | - El terreno en que se encuentra la manganesa de Toledo se compone de las capas siguientes : I. Una capa de tierra de labor de 4 pies. 2. Pudinga caliza de grano grueso. Los granos de 32 ANALES quarzo algo redondos tienen el tamaño de lentejas, 2 ples. 3. Arena quarzosa bastante fina , ple y medio, Tierra de bataneros , Ó arcilla mezclada con corta cantidad de tierra magnesiana, teñida de roxo que tira al roxo de aurora, tal vez por el óxido roxo de la manganesa. En esta tierra se encuentra envuel. ta la manganesa, 3 hasta Ó pies. | 5. La misma tierra de color amarillo-verdoso y gris-roXizO, sin indicio ninguno de manganesa, £ pies. 6. Roca caliza compacta de fractura térrea, for- ma un banco de 8 á 9 pies de grueso. 7. Granito secundario triple con mica negruzca predominante, quarzo y feldspato blancos y de pro- fundidad desconocida. | No pudimos comprehender de donde provenia el peso tan considerable de esta mina, hasta que Don Luis Proust,4 quien dí varios exemplares, me escribió últimamente de Segovia con fecha de 22 de Agosto de 1799 lo siguiente : ,, Acabo de analizar varias manganesas, y hallo ,»que la de Toledo contiene un poco de plomo y mu- ,», cha tierra barítica, lo que nos explica su grave- ,, dad tan considerable que vmd. extrañaba. La man- ,, ganesa de Alcañiz, la del Piamonte , la de Toledo, ,, varias de Alemania, de Suecia y de Francia contie- , nen tierra baritica; solo la de D. Domingo García , Fernandez se halla libre de ella.” Nota. Esta última manganesa traxo el citado Quí- mico de Puras, jurisdicion de Villafranca, montes de Oca, á 6 leguas de Búrgos. ' DE HISTORIA NATURAL. 33 Descripcion de cinco géneros nuevos y de otras plantas por D. Antonio Josef Cavanilles. BROTERA. * CARÁCTER GENÉRICO. Cas permanente, doble : el exterior unilateral , de tres hojuelas puntiagudas : el interior de una sola E za hendida profundamente en cinco lacinias lanceo- ladas. Corola de cinco pétalos redondeados por arriba, angostos hácia la base , é insertos en el anillo de los estambres. : Filamentos de 1o 4 20 , mas cortos que la co- rola , unidos por su base en un anillo al rededor del gérmen : de los quales cinco mas largos y anchos son estériles , y alternan con los otros : las. anteras dere- chas y algo asaetadas. 1 Gérmen súpero , globoso , con cinco surcos : es- tilos cinco , Ó uno partido en cinco hilitos : estigmas sencillos. Caxa aovada con cinco surcos, cinco celdas y otras tantas ventallas. Los diafragmas opuestos á las ven- tallas. Semillas, muchas en cada celda, aovadas y asidas 4 un receptáculo. columnar. Observ. Este género es muy semejante á mi Dom- beya (Monadelphia pág. 121); pero se distingue fá- cilmente de él por su fruto , que es una sola caxa de cinco celdas. El género Dombeya lo tiene de cinco 1** Género dedicado á D, Félix Avellár Brotero , catedrático de Botánica en Coimbra. 34 ANALES e caxas, como igualmente mi Pavonia; por cuya razon - se diferencia del Hibisco , cuyo fruto es unicapsular. ESPECIES. BROTERA oyata foliis ovatis , serratis : pedunculis axillaribus bi-trifloris. Tab. 1. El tallo de esta planta es rollizo , de pie y medio de altura, con ramos alternos cubiertos de borra blan- quecina. Las hojas mas largas que los peciolos son al- ternas , aovadas , aserradas con dientes desiguales ; y las estípulas aleznadas , cortas y caedizas. Las flores salen en pedúnculos solitarios , axilares , divididos en dos Ó tres que sostienen igual número de flores. Las hojuelas del cáliz exterior son puntiagudas y mas cor- tas que el cáliz interior , cuyas lacinias son lanceo- ladas : los pétalos mas cortos que el cáliz , y de un amarillo roxo, con venitas mas encendidas : los diez filamentos algo roxos: las anteras amarillas: el germen afelpado con cinco estilos de un roxo obscuro : la ca- xa afelpada , y las semillas casi negras. | | Se cria en las cercanías de Huanajuato en la Nue- va-España , y se cultiva en el Real Jardin Botánico, donde la ví en flor y fruto en Setiembre de 1798. (>) Explic. de la estampa. a Boton. b Corola y es- tambres. c Estambres aumentados. 4 Pétalo aumenta- do. ¿ Germen. f El mismo aumentado. y Caxa y cá- lices. h Seccion transversal de esta. ¿ Caxa quando se abre. k Semilla. 7 La misma aumentada. BROTERA phoenicea foliis subhastatis, longissimis, angustis , crenato-serratis : floribus saturate purpureis cermuis. Monad. pag. 129. tab. 43. fig. 1. noMINe Dombeiz phoenicez. | PENTAPETES phoenicea. Linn. spl.vol.z.pagegjo. Mill. illust. sect. sex. | DE HISTORIA NATURAL. 35 Quando publiqué mi Monadelfa, dí la descripcion de esta planta al fin de las Dombeyas. Sospeché en- tonces que debia formar un género nuevo por su fru- to unicapsular, muy diferente del que sé observa en las especies de Dombeya, y me determiné á hacerlo 1 quando exáminé la especie precedente , reuniéndolas baxo el nombre de Brotera , por convenir todas en la fructificacion. Ni debe reputarse obstáculo para esta reunion el que varíen en el número de estambres fér- tiles, sucediendo lo mismo en muchas especies de va- rios géneros admitidos por todos los Botánicos. El nú- mero de los filamentos estériles es constante en las dos especies , hallándose siempre cinco mas largos y mas anchos que los fértiles, con los quales alternan. En las páginas 109 , 110 y 111 de mi citada obra demostré que Linneo se equivocó llamando Pentapetes á mi Brotera phonicea; y mucho mas Lamarck , quando antes de ver mi obra aseguró que mis Dombeyas eran especies de Pentapetes. Omito aquí repetir la des- cripcion de la Brotera phonicea, y el admirable ofi- cio de sus filamentos estériles , por haberlo hecho-en el lugar citado de mi Monadelña. GALPHIMIA. CARÁCTER GENÉRICO. Cáliz permanente , ínfero, de una pieza , partido en cinco lacinias. Corola de cinco pétalos aovados , el de arriba algo mayor. 1 En mi tomo V de ICONES impreso en Mayo de 1799. Ca 30 ANALES Filamentos diez , cortos, los alternos menores: anteras derechas algo largas, escotadas en la base. Gérmen súpero aovado: estilos tres aleznados: es. tigmas sencillos. Caxa drupácea de tres ventallas y una celda, donde hay tres nuececitas reunidas en globo. Estas se abren longitudinalmente por el dorso , y encierran una semilla globosa que carece de perispermo, tie- ne su raicilla inflexá y los cotiledones foliáceos. Observ. Quando en mi citado tomo V de lcones hablé de este género omití la descripcion del fruto por no haberlo visto entonces : logré observarlo despues en el herbario de D. Luis Née , y completar así el carácter genérico. ESPECIES. Garpmmzia glauca caule"fruticoso : foliis ovatis: floribus racemosis terminalibus. Tab. 2. Arbusto hermoso , que en su pais natal se levanta como seis pies, con varios ramos rollizos, cuya corteza es lisa y algo roxa. Sus hojas son aovadas , con un solo diente hácia la base , verdes por arriba , amari- llentas por el envés , opuestas , y muchas veces mas largas que sus peciolos. Las flores salen en racimos ter- minales , teniendo cada una su pedímculo particular, axilar á una bráctea aovada con punta. El cáliz es ver- doso : la corola amarilla y en su extremidad regular- mente sonrosada : los estambres amarillos, y los estí- los roxos. Las caxitas ya maduras son de un roxo de fuego, algo mas gordas que un grano de pimienta : las semillas negras y brillantes. Habita en las cercanías de Acambaro y Salvatierra en la Nueva-España , donde la vió el citado Née, y DE HISTORIA NATURAL. 37 se cultivó en el Real Jardin Botánico en 1794, don- de la ví en flor por Octubre. Explic. de la estampa. a Flor mirada por detras. b Estambres. c Gérmen y estilos. d Corte del gérmen, e Estambre aumentado. f Caxa. g'La misma quando se abre. h Corte transversal de esta. 7 Nuez vista por el dorso. k La misma por la parte interior. / La mis- ma quando se abre. m Semilla. GALPHIiMIA hirsuta caule fruticoso + foliis oyato- - acutis hirsutis : florum racemis terminalibus. | Arbusto algo mayor que el precedente , con ra- mos opuestos , derechos, rollizos , algo roxos y pelu- dos. Sus hojas son aovadas , con punta , peludas por ambos lados , y sostenidas por peciolos cortos. Los ra- cimos de las flores son terminales, y largos de mas de medio pie. En lo demas conviene con la precedente. Habita entre Chilpancingo y el Rio-azul en la Nueva-España , donde florece por Setiembre. He visto ramos secos en el herbario del Sr. Née. GALPHIMIA glandulosa caule fruticoso: foliis lan- ceolatis : petiolis biglandulosis. Tambien forma esta especie un hermoso arbusto del tamaño de los antecedentes lampiño en todas sus partes. Sus ramos son rollizos y como articulados en los encuentros de las hojas : estas son opuestas , lan- ceoladas , muy enteras , y mayores que en las otras especies. Sus peciolos tienen algo mas de media pul- gada, y en medio de su longitud dos glándulas opues- tas. Las flóres se hallan en la extremidad de los ramos en racimos de tres y mas pulgadas axilares y termina- les. En todo lo demas conviene con la primera especie. Es natural de Acambaro en la Nueva-España , y la he visto seca con flor y fruto en el citado herbario. Y 38 ANALES CARMONA ?. CARÁCTER GENÉRICO. Cáliz permanente, ínfero, partido profundamen- - te en cinco lacinias estrechas, Corola de una pieza, cuyo tubo es corto, y el borde está partido en cinco lacinias aovadas. Filamentos cinco, insertos en la base del tubo, alternos á las lacinias: anteras aovado-oblongas, didi- mas. Germen globoso, sípero: dos estilos capilares con estigmas sencillos. Drupa globosa , y en ella una nuez de seis celdas: en cada una de estas una sola semilla algo larga. - CARMONA heterophylla caule fruticoso : foliis al- ternatim fasciculatis; floribus racemosis. Tab. 3. Arbusto vistoso de seis 4 ocho pies de altura con ramos alternos. Nacen sus hojas en hacecillos alter- nos de un como tubérculo comun, sostenidas por pe- ciolos cortos: todas son oblongo-aovadas; pero mu- chas enteras, y otras en mayor número tienen tres y á veces cinco dientes en la extremidad: su superficie inferior y el borde está cubierto de vello : la supe- rior brillante sembrada de innumerables puntos blan- cos á manera de escamas, de cuyos centros sale un pe- lo blanco. Las flores salen entre los hacecillos de las hojas en racimitos, acompañados á veces de otras flo- res dd cuyos pedúmculos tienen media pulga- ida. El cáliz es velloso: la corola roxiza: roxos los fi- amentos y mas cortos que la corola. La drupa, pare- 1 Género dedicado 4 D. Bruno Salvador Carmona, dibuxante, que acompañó á Pedro Logfling en su víage al Orinoco. DE HISTORIA NATURAL. 39 cida 4 un grano de pimienta , es casi seca. Crece espontáneamente cerca de Manbulao en la isla de Luzon, y no lejos del mar en la de Humata en las cercas de las campos de Cocos. Florece desde Fe- brero hasta Mayo. He visto ramos secos en el cita- do herbario. Explic. dela estampa. a Flor entera. » Corola. c Cáliz y germen. d Cáliz aumentado. e Estambre aumentado. f Cáliz con fruto. g Fruto sin caliz. h Drupa aumentada y despojada de parte de su cu- bierta. ¿ Drupa desnuda , cortada transversalmente. k Semilla aumentada. CONDALIA !. id tal GENÉRICO. Cáliz permanente, ínfero, en forma de orzuela, partido hasta la mitad en cinco lacinias lanceoladas. Corola ninguna. Filamentos cinco, que alternan comas lacinias del cáliz, insertos entre este y el disco : anteras aovadas algo escotadas en la base. Germen aovado, cercado y medio cubierto por el disco .glanduloso del cáliz: estilo aleznado : estigma obscuramente escotado. Drupa aovada , de una celda, donde hay una nuez dura , y en esta una semilla aovada. 1 Los autores de da Flora del Perú y Chile dedicáron en su Prodromo un género 4 D. Antonio Condál, compañero de Loé- fling en el viage al Orinoco; pero habiéndolo examinado de nue- vo dixéron en la pág. 28 de su Sistema que era un verdadero Coc- cocipsilum. Para que se conserve mo la memoria de Condál le dedico yo ahora este género muevo 40 : ANALES y Observ. Este género es muy semejante al Lica- nia de Aublet , que con el nuevo nombre de Hedy- crea ha publicado Schreber. Consta de una especie, que es Cowpazza microphylla spinis terminalibus et axil- laribus: foliis ovatis subsessilibus. Tab. ¿. Arbusto de tres á quatro pies en su lugar natal muy ramoso , con ramos muchas veces doblados há- cia abaxo, de los quales nacen otros abiertos casi en ángulo recto, y todo terminados en punta aguda, ro- xiza , punzante. Sus hojas son aovadas con punta, muy pequeñas , casi sentadas, lampiñas, solitarias en los ramos tiernos, de cuyos sobacos salen despues otras dos , de manera que parecen ternadas , y entre ellas una espina algo mas larga que las hojuelas. Las flo- res nacen en hacecillos axilares con pedúnculos pro- pios. Las lacinias del cáliz son algo amarillas por adentro: el disco convexó y mas claro : los filamentos mas cortos que el cáliz: las anteras amarillas : el fruto lampiño con poca carne: la nuez sin ventallas , y de cáscara muy dura. Habita en la hacienda de Longaví junto al cami- no de Santiago al Portillo en el reyno de Chile, y con freqiiencia en el distrito llamado vulgarmente el Manzano. Allí la encontró D. Luis Née, quien re- gresado á esta Corte dió semillas al Real Jardin Bo- tánico, de las quales naciéron los arbustos , que flore- ciéron y fructificáron en Julio y Agosto de 1799. Explic. de la estampa. a Flor. b La misma au- mentada vista por detras. c La misma por delante. d Estambre aumentado. ¿ Gérmen. f Fruto. g El mis- mo despojado de carne en la mitad superior. / Nuez. ¿ La misma, cuya corteza está cortada para que se descubra la semilla. k Una hoja aumentada. DE HISTORIA NATURAL. 41 SELLIERA !. CARÁCTER GENÉRICO. Cáliz sípero, permanente , partido profundamen- te en cinco lacinias. Corola irregular de una pieza, cuyo tubo está hendido hasta la base, formando una canal sucesiva- mente mas ancha hasta el borde, que está partido en cinco lacinias lanceoladas. Filamentos cinco insertos sobre el gérmen al re- dedor del estilo: anteras aovadas derechas. Gérmen cónico-aovado ; estilo mas largo que los estambres, incurvo: estigma globoso-truncado. Baya cónico-aovada , coronada por el cáliz, de una celda y muchas semillas. Estas son aovadas, com- primidas, cubiertas de una membrana á manera de saco, formando un ribete delgado circular, y puestas en quatro órdenes unas sobre otras al rededor de una columna. . Observ. Este género , sl exceptuamos su fruto y la forma de las anteras, conviene enteramente con el Goodenia y Scevola. Se conoce hoy día una sola especie, que es la siguiente. SELLIERA radicans caule prostrato radicante: fo- liis spathulatis. Tab. 5. fig. 2. El tallo de esta planta es herbáceo, rastrero, ve- lloso, largo de un pie con corta diferencia, y echa raices á cada articulacion Ó nacimiento de hojas. Es- tas son espatuladas , enteras y alternas, notándose en 1 Dedico este género al Ciudadano Sellier, grabador de Pa- ris, el qual grabó mi Monadelfia y los dos primeros tomos de Icones. 42 ANALES . los sobacos otras en manojitos. Las flores ó terminan los cortísimos ramos de la planta, ó nacen de los so- bacos solitarias, sostenidas por pedúnculos de pulga- da y media, en los quales hay dos bracteas alezna- das casi á la mitad de su longitud. El cáliz es verde, y sus lacinias lanceoladas con punta : la corola por detras casi azul, por delante blanca á excepcion de las puntas de sus lacinías, que son azules: el pelle- jito que cubre al germen es de la misma substan- cia del cáliz, y como continuacion de este : se no= tan en él estrias especialmente quando madura el fru- to, El estilo es azul y mas corto que la corola: los estambres casi amarillos: las semillas cenicientas y al- go ásperas. ) Crece con abundancia en los sitios húmedos inme- diatos al mar de S. Cárlos de Chiloe , donde florece en Febrero , y tambien en el valle distante apenas una legua de Coquimbo , donde florece en Mayo. El Sr. Née cogió allí esta planta , que he visto en su herbario , como tambien el dibuxo que mandó sacar. Explic. de la estampa.. h Fruto. £ Flor sin cáliz vista por su haz. k Organos de la generacion. / Fru- to. m El mismo sin el pellejito que lo cubre. m Cor- te transversal para que se vea la columna. o Semilla con su saco. p La misma desnuda: todo aumentado. q Semilla con su saco del tamaño natural. r Semilla desnuda, Observ. Sospecho que el fruto de esta planta es xugoso como el de la Pasionaria; porque habiéndole ablandado en agua observé los saquitos pegajosos. HoustoN1A nubra foliis linearibus subconnatis: flo- yibus solitaris axillaribus subsessilibus. Tab.-5 fig. X. Apenas levanta dos pulgadas esta planta, nacien- do muchos tallos de la misma raiz estriados y articu- DE HISTORIA NATURAL. 43 “lados: las hojas son lineares, agudas, muy estrechas, opuestas y casi reunidas en la base, donde se nota una como vayna muy pequeña. Las flores nacen solita- rias en los sobacos, y estan casi sentadas. El cáliz «es permanente, ínfero, y sus quatro lacinias agudas. La corola encarnada á manera de embudo, con borde abierto y partido en quatro lacinias, aovadas con pun- ta mas cortas que el tubo. Los quatro filamentos cor= tos é insertos en el tubo cerca de la expansion del borde, donde quedan ocultas las quatros anteras. El germen es globoso algo comprimido: el estilo mas corto que la corola , y el estigma casi esférico. La caxa casi globosa y como partida en dos, de dos cel- das y otras tantas ventallas opuestas al diafracma. Las semillas globosas y solitarias. - Don Luis Née hallo esta planta en la Nueva- España junto 4 Ixmiquilpán en Setiembre , y la man- dó dibuxar. La ví seca y el dibuxo. Explic. de la estampa. a Cáliz aumentado. » Co- rola. Caxa. d Caxa aumentada. e Caxa que se abre. $ Corte transversal. g Semilla. | | Obsero. Véase Jussicu gen. pl. pag. 197, y La- marck Dict. tom. 3 pag. 144, los quales afirman que el fruto de la Houstonia es súpero de dos celdas y de dos semillas, y por esta razon lo agregan á la fami- lia de las Gencianas. Mi planta se diferencia de la Houstonia azul por su estigma sencillo, y observán- dose entre las especies esta variedad , creo que debe quitarse del carácter genérico la nota del estigma. Es preciso separar del género Houstonia la que Linneo llamó purpurea, porque tiene el germen infero, co- mo lo advirtió el Ciudadano Lamarck. RAUWwOLFIA spinosa caule fruticoso tetragono ; 1a- mis,spinisque oppositis: foliislanceolato-ovatis obtusis. 44 ANALES AOS Arbusto de unos tres pies (en el Real Jardin Bo- tánico) con ramos quadrangulares opuestos, y espi- nillas igualmente opuestas en los nudos. Sus hojas son opuestas, pecioladas, muy enteras, lanceolado- aovadas , obtusas, algo rugosas, y quando tiernas con algun vello en la superficie inferior. Las florecitas na- cen en racimos cortos axilares Ó terminales cada una con su pedúnculo. El cáliz es ínfero persistente con cinco dientecitos muy pequeños y cinco venitas mas verdosas que él. La corola de un amarillo blanqueci- no, infundibuliforme, con tubo poco mayor que el cáliz, y borde abierto velloso, partido en cinco laci- nias redondeadas. Las anteras aovadas, escotadas en su base, casi sentadas en la entrada del tubo. El gér- men globoso : corto el estilo : y el estigma grueso co- mo compuesto de dos hojuelas casi pegadas. El fruto drupáceo , negro quando maduro, de una celda, y en ella dos nueces arrimadas una á otra obtusas por arri- ba , convexás por afuera, planas con alguna excava- cion por la superficie en que se tocan; cada una de dos celdas y de dos semillas: estas son blancas aova- do-oblongas. Es natural de Huánuco en el Perú, y se cultiva en el Real Jardin Botánico, donde Abrada y fructifi- ca en Junio y Julio. SoLANUM betaceum caule fruticoso inermi : foliis ovato-acutis crassis limbo crispo: florum racemis pen- dulis. La planta que se cultiva en el jardin de esta Corte tiene el tallo derecho de media pulgada de diámetro y alto como una vara, partido en la cima en ramos alternos gruesos, xugosos, que con el tiem- po se endurecen. Sus hojas son grandes, alternas, a0- vado-agudas, con undulaciones en el borde, gruesas DE HISTORIA NATURAL, 45 y partidas en la base en dos segmentos redondeados, de los quales uno cubre gran parte del otro: los pe- ciolos son rollizos, gruesos y XUgOsos ,como el nervio longitudinal, que es ramoso. Las flores nacen en ra- cimos al lado de la hoja: estos son algo vellosos, y por lo comun partidos en dos, que cuelgan, y en ellos estan los pedúnculos parciales de tres ó quatro líneas de largo. El cáliz es campanudo, partido hasta la mi- tad en cinco lacinias aovadas, en cuyo ápice se nota una manchita: la corola blanca y al principio algo sonrosada : su tubo muy corto , y las cinco lacinias aovado-oblongas con la punta revuelta. Los cinco es- tambres gruesos, cortos é iguales: las anteras de dos celdas con dos agujeros en la punta: el gérmen ao- vado: el estilo algo mas largo que los estambres: el estigma obtuso. El fruto es una baya lisa, dura de un amarillo verdoso con rayas anchas longitudinales obscuras , casi del tamaño de un huevo de paloma: tiene dos celdas y el receptáculo carnoso , convexó á una y otra parte, donde se hallan muchas semillas re- dondeadas algo comprimidas. Lo he visto en flor y fruto en dicho jardin desde Julio hasta Setiembre. Sus hojas despiden un olor desagradable , parecido al del Estramonio, ó Datura stramontum. 46 VO CANALES Informe sobre el salitre natural descubierto en As- turias , dado á la Junta erigida para proponer los medios de restablecer y fomentar las fábricas de salitres y pólvora del Reyno. Por D. Domingo . Garcia Fernandez ,uno de sus Vocales , Inspector general de ensayes de moneda, y comisionado por S. M. y Real Junta de Comercio, Moneda y Mi- nas para los asuntos de química. H. analizado las muestras del salitre natural descu- bierto en el Principado de Asturias, remitidas por el Exc. Sr. D. Miguel Cayetano Soler con fecha de 17 de Marzo último, para que se reconociesen por esta Junta con asistencia de los Sres. D. Francisco de Angulo y D. Alvaro Florez de Estrada 3 y paso á exponer con la mayor claridad y brevedad quanto he practicado , á fin de cumplir con el encargo que dicha Junta me hizo en la sesion del 2% del cita- do mes. En la montaña Navayos , en la jurisdiccion de la Pola del Concejo de Somiedo, este salitre se halla formando una costra de dos, tres, y quatro líneas de grueso sobre una roca caliza de la clase de las brechas ó almendrillas de grano grueso, en la qual se advierte un color roxizo ferruginoso y manchas negras que anuncian la accion del fuego ; y tambien se encuen- tra sobre otra substancia térrea , que parece provenir de la misma especie de almendrilla , pero que sin du- da ha sido alterada por el fuego segun su aspecto y demas señales que presenta al tiempo de partirla. Para proceder con el órden indicado en dicha se- sion por el Sr. Angulo, he hecho tres exámenes ; úno de la costra sola , ótro de la costra con la roca , y el tercero de solo la roca : mas antes de entrar en estos DE HISTORIA NATURAL. 47 exámenes quise averiguar la naturaleza de este sali- tre por medio de los reactivos, á fin de que conocien- do las diversas substancias extrañas que le acompaña- sen , pudiese con mayor acierto desempeñar dichas tres analisis. : Haré mencion únicamente de los experimentos que me han suministrado indicios seguros. Disuelta una porcion de la costra en agua destila- da, formé una disolucion. | (a) La potása y sosa causáron en ella un preci- pitado blanco. (2) El agua de cal no la enturbía ; señal que no contiene magnesia. (c) El nitrate de plata la enturbia formando un precipitado, no tan esponjoso como él que origina la precipitación del muriate de plata solo; ni expuesto 4 Jos rayos de la luz toma el color violado que en igual caso adquiere el muriate de plata , sino uno tirante , | á rosa. (4) El ácido oxálico forma un precipitado abun- dante , que prueba que contiene tierra caliza. e) El muriate barítico causa igualmente precipi- tado ; lo qual demuestra la presencia del ácido sulfú- xico sospechado ya en el experimento (c). ¡ Resulta, pues, que ademas del salitre hay en esta costra ácido murlático , ácido sulfúrico, y cal. Vea- mos como la analisis nos demuestra en qué forma se hallan combinadas estas substancias , y si tambien se encuentran ótras, que los reactivos no han indicado. Exámen de la costra. (f) Una libra de élla, pasada por agua destilada hasta tanto que la última agua añadida salia insípida YqS. ANALES dexó un residuo, que, bien seco, pesó una onza , seis ochavas y cincuenta granos. | La disolucion puesta á evaporar y cristalizar , se- gun se requiere , separé de ella, 9% 12 Quatro ochavas y doce granos de yeso, ó sea sulfate de cal. (MW) 22 Trece onzas y media de salitre puro ó ni- trate de potása. (1) 32 Dos ochavas y once granos de muriate de cal, que dió el agua madre evaporada y cristalizada con el cuidado debido; cuyas cantidades reunidas componen lo siguiente: libr. onz. och. gran, Riesiduno ti o AI Yeso ó sulfate de cal. o 4 4. 12 Salitre purO.iciionino. O 1G 1400 Muriate de cal.......... AT E ad rn tada 1.00 E 7 Así hay un exceso de setenta y tres granos á la cantidad tomada por el experimento , que debe atri- buirse al aumento del agua de cristalizacion que han tomado estas sales en el discurso de su solucion y eris- talizacion. | Pero dexando aparte los setenta y tres granos de aumento , y reduciendo dichas cantidades al sistema decimal , expresan las proporciones siguientes: Yeso ó sulfate de cal............ 003,10 Salitre ó nitratre de potása. 084,13 Muriate de cal........ A DOE 1% ATA AA OLI,1Z:: A rs TON DE, HISTORIA NATURAL. 49 Exámen de la roca con la costra salitrosa. Quatro onzas de la roca salitrosa , puestas en su- ficiente cantidad de agua destilada para despojarlas de toda la parte disoluble en este líquido , dexaron por residuo onza y media, y veinte y quatro granos. Evyaporada la disolucion dió dos onzas, tres ocha- vas y quarenta y ocho granos de salitre. Sumadas estas cantidades componen precisamente las quatro onzas que se pusiéron en experimento ; y resulta que la roca rinde á razon de 61, $2 de salitre. Mas rebaxando la parte de yeso ó sulfate de cal y: €l nitrate de sosa , y el muriate de cal que le corres- ponde tener segun la analisis de la costra salitrosa, quedan en 56 , 9s de salitre puro. Exámen de la roca sola. Quatro onzas reducidas á polvo, y puestas por largo tiempo en gran cantidad de agua destilada dié- ron, despues de la evaporacion , un seis por ciento de yeso , y un dos y medio de salitre. Por cuyo motivo conviene separar la costra salitrosa de la roca para be- neficiarla con separacion ; y para no despreciar el dos y medio por ciento que contiene de nitro , puede, si conviene, pasársela por la primer agua , reducién- dola antes á “polvo, y luego emplear esta misma agua para la disolucion de la costra salitrosa , si es que cu- bre los gastos de esta extraccion, y aun dexa ventaja dicha cantidad de salitre de dos y medio por ciento, Resulta , pues , de esta analisis, que ni el nitro de la India, ni él: de:Pulo de Molísta enla Pulla, que se- gun la analisis de Pelletier da 40,75, y es el mas rico de quantos hasta aquí se conocen, pueden competir ni go ANALES con la riqueza, ni con la pureza del salitre de Asturias. Así , si la abundancia corresponde á estas excelentes calidades , fácil es conocer las ventajas que resultarán al Real erario, pues le proporciona tener á poca costa el salitre mas puro, y por consiguiente la pólvora me- Jor que se conozca. Asimismo , aplicando ahora los descubrimientos modernos al beneficio de este salitre, és bien óbvio que echando la costra en la cantidad de agua hirviendo correspondiente á un cincuenta por ciento del salitre que contiene , colando la disolucion por el mecanis- mo mas sencillo, al tiempo de pasarla al cristalizador ó cuajador en la forma que se prescribe en la última operacion que se practica en el nuevo método de afi- nar el salitre de Francia , saldrá , con sola esta sencilla manipulacion , enteramente purificado, ahorrándose por este medio. la gran cantidad de leña, y el tiempo, brazos y utensilios que es preciso emplear, á fin de ex- traer el salitre sencillo de los barros ó tierras , y puri- ficarlo'luego hasta el punto conveniente para la fabri- cacion de la pólvora , y demas usos en que se nece- sita del salitre afinado. ; Antes de concluir no ocultaré que una porcion de salitre aunque detonaba con la mayor viveza, al cris- talizarse , siempre se me presentaba baxo una figura constante, y muy parecida á la que toma el nitrate de sosa Ó nitro romboidal , y me ha detenido bastante tiempo antes de llegar 4 averiguar que era una varie- dad de la cristalizacion del nitrate de potása ; lo qual he conseguido por medio del nuevo reactivo descu- bierto por D. Luis Proust en la disolucion del platino en el ácido nitro-muriático, pues este célebre Quími- co, entre otros hechos muy importantes ,como pronto se verá en una Memoria sobre el platino que va 4 dar DE HISTORIA NATURAL. gI á la Imprenta * , ha obseryado que dicha disolucion causa inmediatamente un precipitado en la solucion del nitrate de potása , siendo así que no altera la del nitrate de sosa , que es lo que: ahora he comprobado de un modo As, Madrid y Mayo 19 de 1799- Experimentos hechos en la platina LY D. Luis Proust. CAPITULO IL. "Delos cuerpos extraños mezclados con la platina. Lo, cuerpos que ordinariamente se encuentran mez- clados con la platina son arenas pedregosas y metá- licas , pirita, oro y: mercurio. Los primeros son crista- les de roca menudos , y fragmentos coloreados como jacintos : : los segundos , arenas ferruginosas de dos es- pecies: las unas octaedras, atraibles por el iman (y entre estas hay algunas que es preciso calentarlas pa- .ra que recobren esta propiedad ): las otras igualmen- ¿te negras y angulosas; pero cuyas esquinas ó ángu- los sólidos estan desmoronados, de suerte que no per- miten conocer su forma; lo qual indica ser menos duras - que las precedentes. Estas últimas arenas no son atrai- «bles.por el iman , aun despues de haberlas calentado, - y analizándolas presentan nuevos cuerpos combinados «con el óxide de hierro : fenómenos que dan motivo «fundado para considerarlas en su conjunto como una mineralizacion nueva, segun lo veremos adelante, 1 Parte de esta Memoria se halla en el Aa núm. 1.* de los - Anales.. ... 5 4 10 Da ¿2 ANALES CAPITULO II. Modo de separar de la platina estas arenas. Sobre una mesa larga, cuyas orillas tengan un bor- de algo elevado , y á cosa de un pie de distancia de una de sus orillas, se ponen tres ó quatro libras de platina, las quales con un naype ó una regla se extien- den hasta que ocupen un espacio como de dos pies; y luego con un fuelle manual se sopla obliquamente, de suerte que se haga pasar al lado opuesto las arenas, que siempre son mas ligeras que el oro y la platina; y esta operacion, repetida cinco ó seis veces y con diferentes direcciones, puede dexar la platina tan de- purada, que exáminada con una lente no se halle en una libra de ella un grano de arena, CAPITULO II. Del oro. Rara vez se percibe, aun con el auxilio de la lente, todo el oro que contiene una platina; y puesto que el mercurio ha sido el intermedio de su separacion, es claro que si han quedado en ella algunos granos han debido retener su parte de mercurio, de donde les proviene su color blanco , el qual confia dose con el brillo de la platina, impide que puedan percibirse. Ignoro si en las minas de este metal se valen de medios seguros para reconocer la total separacion del oro; pero he aquí uno que por su sencillez se pudie- ya adoptar, y Consiste en calentar la platina en una cuchara de hierro ó en un crisol, El mercurio se vo» DE HISTORIA NATURAL. 53 Jatiliza : el oro recobra su color, y la platina adquie- re el del hierro quemado. El oro, cuyo color hace entónces un fuerte contraste con el de la platina, se percibe facilisimamente. - Por este método, de cien onzas de ciertas platinas he separado siete de oro, y diez, y aun hasta trece, de algunas otras; lo qual da un producto medio de “Lo por 100, como en tiempo oportuno lo participé á nuestro Ministerio. - Estas hojuelas varían de color, pues las hay ama- rillas de oro, amarillas pálidas, y verdes. Estas últi. mas, ensayadas al soplete con el borax ó atincar, se afinan, tiñen el vidrio al modo que lo hace el hierro, y manifiestan que son un oro verde nativo, igual al de los joyeros. | El ácido nítrico , aplicado en frio á las platinas, despoja tambien al oro del mercurio que tiene; pera no lo hace con tanta perfeccion como el calor. De América suelen venir platinas negras mas fi- nas que la blanca, las quales manchan las manos, ve- rosímilmente por superabundancia de graphito ó lá- piz plomo. En esta especie no he descubierto oro, ni he adquirido noticias en órden á su orígen. CAPITULO IV. | ' Del azufre mineralizador de la platina. Si se calienta al soplete un polvo de platina pues- to sobre carbon exhala un olor penetrante de azufre acompañado de fumo. Estos últimos no blanquean el oro, ni aun se anuncian, sino quando el grado de ca- lor excede al que hace volatilizar el mercurio. Las platinas negras exhalan mas humo que las blancas. 54 ANALES Los grandes granos de platina, escogidos y calen=' tados, despiden tambien olor sulfúreo y humo. Un: sugeto, que ha estado encargado por el Gobierno de: colectar la platina, me ha asegurado que los granos: mas abultados que habia visto no eran mayores que garbanzos, y que habia regalado muchos de estos al Arzobispo de Santa Fe. En quanto al enorme grano que aseguran haber sido colocado en el gabinete de Vergara, me ha asegurado el Director de la Socie-. Jad Bascongada no haber llegado á su noticia tal grano, Las platinas, calentadas hasta ponerse roxas en: un crisol cerrado, no dexan percibir ningun olor*de azufre entre el vapor del carbon; pero al instante que las descubren se siente este olor con la mayor: fuerza. Vuelto á tapar el crisol, el olor cesa para vol- ver á percibirse, aunque no tan activo, si se destapa el crisol, despues que no se sentia, aun aumentando el calor. Yo he estado mucho tiempo sin poder conocer el carácter de este vapor; pero al fin , de resultas de: los experimentos que se verán adelante, he hallado no ser otra cosa que unos hálitos de ácido sulfúrico concentrado. j h ] Mil y seiscientos granos de una platina blanca bien depurada, calentados en una retorta, no me dié- ron mas que medio grano de mercurio y grano y me- dio de agua sin ninguna especie de gaz; y habiendo roto la retorta, todavía algo caliente, se dexó perci- bir el olor sulfúreo : la platina se habia ennegrecido, y estaba ligeramente conglutinada y adherida al vidrio. Quatrocientos granos de la misma platina mez- clados con igual porcion de muriato mercurial dulce, y calentados en una retorta, diéron, despues de la su- blimación del muriato, una capa muy ligera de cina- DE HISTORIA NATURAL. 55 brio , que barnizaba la bóveda, y tomaba el color de bermellon con solo rascarla un poco. j La platina enroxecida en un crisol, y vertida prontamente sobre una vasija de plata, la ennegrece del mismo modo que lo hace el azufre. En fin, todas las disoluciones de platina precipitan abundantemente con la barite. | | Como los sulfuretos de platina, así nativos como artificiales, no abandonan su azufre quando se les ca- lienta en vasos cerrados, puede juzgarse con funda- mento que este metal no puede despojarse de todo su azufre á fuego abierto, porque el sulfureto, que ocu- pa el centro de cada grano , debe considerarse como colocado en un vaso. cerrado. | He aquí, pues, el azufre como parte constitutiva de la platina; pero se preguntará ¿4 qué combustible estará unido este azufre? Si se tiene presente que el hierro y aun el cobre existen tambien en aquel metal, tal vez no se sospechará que esté unido a la platina; y sin embargo á ella es 4 la que está unido el azufre, como se verá adelante. En el interin, de los hechos pre- cedentes se debe deducir que lo que se llama actual- mente, y se debe continuar llamando platina, no es 'evidentemente otra cosa que la mineralizacion, ó el sulfureto del metal á que se ha convenido dar el nom- bre de platino en la nomenclatura metálica moderna. CAPITULO V. Oxidación intentada sobre la mina de platina. Siempre que la platina , estando descubierta, ad- quiere el color roxo, toma el del hierro oxidado en el cañon de un fusil; pero con la diferencia de que: 86 ANALES la oxídacion que se ha apoderado de su superficie se ha elevado á su maximum , pues la colision sobre un papel, ó la trituracion con agua en un mortero de porcelana, desprenden de la superficie oxidada un polvo roxo. Lo que hace ver esto mas claramente es que el ácido marino, despues de haber disuelto ente- ramente este polvo, dexa precipitar el hierro oxída- do á 48 por 100 con los álkalis. Despues del pasage de este ácido la platina recobra su blancura. Referiré aquí el por menor de un experimento que presencié, hecho por Mr. Darcet muchos años ha. Aquel profesor hizo colocar en el horno de por- celana de Seve un crisol con algunas onzas de mina de platina, la qual al salir del horno fué triturada con agua, y depurada por este medio de todo su polvo: despojada de una primera capa, fué vuelta al horno, y depurada otra vez del mismo modo, re- sultando de esto una nueva dósis de polvo. En fin despues de estar en el horno siete ú ocho veces, segun hago memoria, se halló casi totalmente mudada en un óxide muy obscuro. Las circunstancias no me permi- tiéron entónces informarme del mismo Darcet qual habia sido el resultado de sus últimos ensayos. En el diario de Física se halla tambien la relacion de los experimentos hechos con la platina en el hor- no de porcelana de Furstemberg; pero no habiendo el autor cuidado de quitar el óxide segun se formaba, sacó por consequencia que la platina era indestructi- ble, como lo habian asegurado Macquier, Beaumé, y otros químicos. Volvamos á la oxidacion de que voy tratando. El ácido marino, de que hemos hablado, habia despojado de tres óxides la platina calcinada, á sa- ber, de los del hierro, del cobre y de la platina. Es- DE HISTORIA NATURAL. 57 ta disolucion reunida dió , con la solucion de sal amo- niaca, la especie de precipitado amarillo, que es pe= culiar de la platina: el licor filtrado acabó de preci- pitarse con la potása; y resulto un segundo precipi- tado, que era el óxide roxo del hierro, mezclado con un poco de cobre, como me lo dió 4 conocer inme- diatamente la aplicacion del de amoniaco. + Si en esta disolucion se hubiese encontrado algun óxide capaz de sobreoxidar el ácido marino, la diso- lucion de la platina nada hubiera tenido de estraño; pero pues su oxidacion no puede atribuirse á seme- jante causa, es necesario inferir que quando este me- tal está ligado con ótros, no es tan difícil de oxidarse como se hubiera creido; y en esto se parecerá la pla- tina 4 otros muchos metales, en quienes el estado de mezcla sirve de disposicion particular para oxidarse. He aquí el por menor de un experimento hecho - con medida. Ochocientos granos de platina blanca, depurada de oro, de arena y de mercurio, calcinados por espacio de una hora, no perdiéron mas que un grano : pasados al ácido marino, dexáron en él quatro granos y medio, y recobráron su blancura; y ya se ve en esto que el oxigeno atmosférico habia casi re- emplazado el peso del azufre disipado. Los 794% granos de platina, calcinados segunda vez, aumentáron dos granos, y se ennegreciéron; pe- ro el olor del azufre no se volvió á percibir: circuns- tancia que hizo mas patente la accesion del oxigeno. Esta vez, vueltos 4 pasar por el ácido marino, per- diéron 93 granos de su peso, y luego se halláron blancos y visiblemente corroidos. Los 788 granos restantes fuéron hervidos por ter- cera vez en el mismo ácido, de lo que resultó nueva pérdida; pero la que experimentáron en un nuevo 58 3 ANALES acido, y despues de una quarta ebulicion, fué lenta: y mucho menor , pues no excedió de 44 granos en estos dos últimos ensayos. + poll bo La accion decadente del ácido me hizo presumir que era necesario continuar la oxidacion para pene= trar mas a lo interior de la platina , por lo que prac=" tiqué una tercera calcinacion ; pero esta fué inútil, pues los granos no mudáron de peso ni de color, y la aplicacion del ácido marino fué infructuosa. La mi-=> na se hallaba entónces revestida de platino puro, pa- recida en esto 4 una plata de baxa ley , cuya superfi- cie se hubiese afinado en el blanquimento que usan los plateros. | La pérdida que habian tenido estos Soo granos era en su total de 17%, Óó de poco mas de dos cen- tésimos. Un grano de oro , que no se habia adver- tido al tiempo de depurar la mina, se encontró al fin de estas operaciones, y sirvió para probarme que el ácido marino no debia su accion sobre la platina á la mas leve parte del ácido nítrico. | Cada una de las disoluciones muriáticas, de que hemos hablado, contenia platina, hierro y cobre, y se enturbiaba con la sal amoniaca: de que se deduce que le basta al platino ser disuelto en el ácido mari- no para que esta sal pueda precipitarle. Volvamos ahora á la platina. Tratada con el mer- curio dulce , se hallaba en el fondo de la retorta con todas las apariencias de corrosion. El agua la despo- jaba inmediatamente de una flor ligera de color blan= co amarillento, y la potása aplicada ú esta lexía , se- paró de ella óxide roxo de hierro y de cobre. Por: lo tocante al platino, éste no se encontró allí: de que se infiere que solos el hierro y el cobre habian: recibido del muriato mercurial la dósis de óxigeno DE HISTORIA NATURAL. 59 necesaria para su disolucion. La pérdida de la mi- na fué de 12 onzas por 235 y he aquí que al pre- sente nos hallimos con tres metales en la mina de platina. No tardaremos en descubrir en ella todavía dos combustibles ademas del azufre. | CAPITULO VI Del ácido nítrico ensayado sobre la mina de platina. Un ácido de 35 grados, hervido con la mina pu- ra , no altera ni aun su pulimento, y lo que única= mente hace es despojar al oro de su mercurio; y hervido con la platina ennegrecida por la calcina- cion , este ácido no manifestó mayor eficacia. La pla- tina conservó su costra, y el ácido no la robó nada. Margraf y Lewis conceden sin embargo al ácido ní- trico alguna accion sobre la mina; pero sus ácidos se- rian muriáticos, ó bien su platina mas ferruginosa. Todo esto es posible, porque hay platinas que tie- nen gran número de granos enmohecidos, y tambien se ven otros cavernosos que ocultan óxide roxo. La platina negra que tengo, y perteneció á D. Pedro Dávila, se halla en este caso. Que nos vienen pla- tinas negras en diferentes épocas, es un hecho de que actualmente no puedo dudar: tal es la de una remesa hecha pocos años ha al Gabinete del Rey, de la qual me dió una muestra nuestro traductor de Bufon. Es- tas platinas se blanquean por:medio del “ácido mari- no; pero no por esto adquieren el brillo de las her- mosas platinas blancas del comercio. 60 ANALES CAPITULO VII. Del agua régia sobre la mina de platina. Esta agua régia fué compuesta de los ácidos ní- trico y muriático, y en otra parte diré qual es la mezcla mas ventajosa para esta disolucion. Quatrocientos granos de mina muy escogida, da- da por D. Casimiro Ortega, y pasada por esta di- solucion hasta haber perdido toda su actividad, de- xaron un residuo negro, que despues de lavado y enxuto en una taza de porcelana, se halló que pesa- ba 10% granos, ó dos libras y 1o onzas por 100. Quatrocientos granos de una platina blanca , dada por D. Domingo Fernandez , dexó Ó granos de re- siduo negro, ó uno y medio por 100. Quatrocientos granos de la misma platina, cuyos granos eran los mas gruesos, dexáron 14 granos, Ó 3% por 1oo de residuo negro. Estos tres experimen- tos dan un producto medio de cerca de 24 por 100. Platinas negras. - Quatrocientos granos de la mina que tenia Don Pedro Dávila dexáron 7 granos, ó una libra y 12 onzas por 100 de residuo. Quatrocientos granos de la misma dexáron y gra- nos de residuo negro, ó dos libras y F por 100. Quatrocientos granos abultados de dicha platina dexáron 3. por 100 de residuo; y por consiguiente el producto medio de las platinas negras fué de 2 l1- bras y 12 onzas por ciento. Se ve, pues, que hay bastante variedad en la can- tidad de estos residuos; lo qual proviene primera- DE HISTORIA NATURAL. 61 mente de la accion, tambien muy variable , del di- solvente , que destruye mayor Ó menor porcion de la substancia de este residuo; y lo segundo de que á ye- ces contienen granos de la arena metálica, de que he- mos hablado, los quales suelen ser bastante gruesos, y se hallan engastados en el corazon de la platina; y este es un hecho que tambien fué observado por Mr. de Morveaux. : CAPITULO VIIL Del graphito de las platinas. Estos residuos no son otra cosa que graphito á plombagina: se quema lentamente al soplete: infla- ma el nitro: priva de su óxide al acido arsenical: ra- ya con brillantez el papel : calentado al fuego no pierde su suavidad al tacto ni la propiedad de te ñir; y en una palabra es tan lustroso como el mel jor lápiz ó graphito de Inglaterra. Para que el ensayo de una mina hecho por este método sea exácto, es necesario que su graphito ca- lentado al soplete no exhale ningun olor sulfúreo, pues lo contrario seria señal de que contenia aun me- tal que no estaba disuelto. Tambien es necesario ad- vertir que, durante la disolucion, la platina parece reducirse á polvo negro , Ó por mejor decir, soltax este polvo parecido 4 una galena mal pulverizada. Este polvo, no menos pesado que la platina, se acu- mula en el fondo de la retorta , y se conserva con esta apariencia mucho tiempo despues de haberse di- suelto los granos del mineral, y solo renovando el agua régia desaparece por fin, no dexando en su lu- gar mas que el graphito. Mas adelante veremos qual es la naturaleza de dicho polyo. 62 ANALES: CAPITULO IX. Observaciones sobre las disoluciones de la platina. Si se concentran estas disoluciones hasta tener con- sistencia de miel, se las despoja de todo el ácido ní- trico, empleado con demasía para la oxigenacion del ácido marino. Despues viene el exceso de este últi- mo, que oxigenándose tambien á su vez, á expensas de los residuos del primero, adquiere la qualidad de gaz muriático oxigenado con mezcla de gaz nitroso. La masa salina que resta es de color pardo obs- curo, y se disuelve bien en agua y con calor, con tal que la desecacion no haya sido con exceso, pues entonces la porcion que rehusa disolverse es un mu- riato pardo con menos ácido, en el qual vuelven á encontrarse la platina, el hierro y el cobre, y que, aun lavándole repetidas veces, no se le puede privar del ácido marino. En quanto á la disolucion liquida tampoco esta es mas que un muriato, respecto á que despues de haberle descompuesto por medio de la potása, no se halla en las sales reunidas sino el mu- riato de potása y un poco de sulfato. Su sabor es as- tringente , y sin ninguno de aquellos resabios metá- licos tan desagradables en las soluciones de plata, co- bre éc. Si en este estado se trata esta disolucion con la potása, se obtienen los precipitados salinos comunes á toda disolucion de platina, pero ni un átomo de nitrato por la evaporacion: de donde se puede in- ferir que el ácido nítrico de las disoluciones que no han sido concentradas, no tiene parte alguna en este género de precipitacion; pues, como se verá en el discurso de este escrito, no se halla el mas leve indi-: DE HISTORIA NATURAL. 6 3 cio de dicho ácido en los precipitados que resultan de disoluciones muy nítricas. En una palabra, el re- sultado de las disoluciones de platina en el agua ré- gia es producir, como en la del oro, un puro y sim- ple muriato de platina. A lo dicho añadiré que la diferencia que hay de una platina á ótra empieza á conocerse en la diferencia de color de su disolucion. El de la platina negra, por exemplo, disuelta en una cantidad de agua igual á la de la blanca, es de co- lor mucho mas roxo. CAPITULO X. Disolucion de la platina por mayor. Los fenómenos que acompañan la disolucion de este mineral , quando ésta se hace en cantidad de mu- chas libras, no difieren de los que se advierten quan- do la operacion se executa en pequeño. Sin embargo, hay algunos efectos que se hacen mas notables en la disolucion en grande; y voy 4 referirlos. Quando el agua régia, ayudada de calor mode- rado, empieza á atacar la platina, los primeros gló- - bulos de gaz se cubren de un polvo amarillo que los mantiene en la superficie del licor: estos glóbulos fluc- túan de una parte á otra hasta que van á parar á las paredes de la retorta, donde alfin se desvanecen para que otros ocupen su lugar; y siendo estos fenómenos comunes á la disolucion de muchos metales sulfúreos, hay fundado motivo para imaginar que esto depende del azufre que sirve de tegumento á los glóbulos ga- zosos. Colocado así este polvo en las paredes de la retorta , no tarda en disiparse, porque de una parte su gran divisiom, y de otra su corta cantidad le so» 64 ANALES meten en breve á la accion de los agentes que tiran 4 convertirle en ácido sulfúrico. Pero volvamos todavía al polvo negro. Segun la disolucion se va adelantando se la ve formar, ir en aumento, y adquirir juntamente con la platina res- tante un color aplomado, parecido, como dexo dicho, al de la galena pulverizada , y entonces conviene po- ner aparte este residuo , en que el disolvente no tie- ne ya mas que una accion muy débil, la qual no se, continúa sino á fuerza de hervor , ó con el auxilio de una abundante porcion de ácidos nuevos. Trasvá- sese, pues, esta disolucion sobre nueva platina, y en breve se la verá obrar con una energía que hará co- nocer que este residuo , aunque lleno todavía de me- tal, resiste 4 la actividad de la disolucion mucho mas que el mineral nuevo ó reciente. No se ocultó este polvo á la observacion de Jos que han trabajado sobre la platina, y sin embargo no ha sido exáminado. Mas adelante hablaré de su na- turaleza ¿ pero quizá no podré hacerlo con la indivi- dualidad que hubiera deseado, porque habia diferido esta parte de mi trabajo para tiempo mas oportuno. Si se quiere obtener este polvo separadamente, es preciso lavar el residuo en mucha agua, agitarle bien, y trasvasarle por decantacion con bastante pron- titud,á causa de su pesadez , poco diferente de la del mineral que resta disolver. En quanto á este úl- timo, que desde entonces queda despues de la de- cantacion, se ve, que estregándole entre los dedos, estando mojado , se quebranta bastante porcion, cu- yos fragmentos son polyo negro. Por consiguiente, es necesario sacar de nuevo el mineral que está en el fondo del agua, estregarle fuertemente entre las ma- nos para separar de él nuevas dósis de polvo, y jun- DE HISTORIA NATURAL. 65 tarle con el primero. Á vista de esto queda evidente que las fricciones y los choques del mineral agitado por el tumulto del hervor, y corroido en fin por los ácidos , son los que han motivado la separacion del polvo negro. x | Si en vez de desmenuzar estos granos se les de= ' xa secar enteros, y se les exámina conda lente, se yerá que, sin embargo de haber conservado su forma, son fáciles de aplastar, cavernosos, y cubiertos de lá- minas brillantes. En la mayor parte de ellos se des- cubre una abertura, por la qual ha penetrado el di- solvente á destruir lo interior; y como en fin su co- lor en nada difiere del de los polvos, no puede du- darse que estos últimos son reliquias de la erosion de los granos de platina. Por lo demas estos fenóme- nos se dan á conocer mas bien en las platinas negras que en las blancas, porque el principio que produce estos polvos abunda más, á mi parecer, en las pri- meras que en las segundas. . CAPITULO XI Ensayo sobre el polvo negro. Doscientos granos de este polvo bien enxutos fué- ron calcinados en un crisol de boca ancha, y exhálá- ron porcion de humo ácido sulfúrico. Hácia el fin de la calcinacion, aunque todavia ácido el humo, me pareció despojado del caracter sulfíreo. El residuo era bastante negro, y aun empezaba á conglutinar- se: habia perdido 23 partes: las 177 restantes fué- ron disueltas en agua régia : la disolucion, recogida del modo conveniente, fué precipitada por la sal amo- niaca, y resultó un muriamoniaco semejante 4 ótros E 06 ANALES de que hablaremos despues. El licor restante era in- comparablemente menos coloreado que á lo ordinario, y le traté con la potása que, con grande admiracion mia , precipitó un fosfato blanco de hierro; y le lla- mo blanco, porque este es el que produce todo hier- ro oxidado al maximum. Aquí tenemos, pues, de una parte azufre y de otra fosforo, acumulados en el residuo de nuestras platinas en mayor cantidad que en el metal mismo. No pesando lo restante del polvo negro mas de 42 granos, es claro que de 177 de polvo calcinado, el agua régia habia disuelto 135. | Estos 42 granos de polvo eran bastante negros, y ya no exhalaban olor alguno al fuego del soplete: el agua régia no hizo en, ellos ninguna mella; y no eran otra cosa que graphito bastante puro. | Para conocer con mas claridad la naturaleza de nuestro polvo negro hice el experimento siguiente. Disolví 200 granos de polvo bien seco, pero no calcinado, en agua régia de igual fuerza : lo restan- te,lavado y pesado, anunció que el disolvente no le habia robado mas de 24 granos. Esta disolucion, tra- tada con sal amoniaca, me dió el muriamoniaco or- dinario; y el último licor me produxo fosfato de hier- ro por medio de la potása, lo qual no me hizo no- vedad. | Pero si se hace memoria de que 200 granos de polvo negro que habian perdido 23 partes de azufre y de fósforo , cediéron con la mayor facilidad hasta 135 granos de platina á este mismo disolvente, cau- sará admiracion ver que 200 granos del mismo pol. YO, que conservaba sus 23 granos de combustibles, resistiesen á la accion del disolvente hasta el extre- mo de no cederle. sino 24 granos de metal, Esta re- / DE HISTORIA NATURAL. 67 «sistencia tiené de algun modo su medida en la dife- rencia de 135 y 24, cuyos números nos representan aquí las cantidades de metal robadas al polvo negro en el primero y segundo experimento. De resultas de esta comparacion me ocurrió sos- pechar que la union de los combustibles acumulados en la platina formaba el principal obstáculo para su disolucion, .así en estos experimentos como en la di- solucion en grande de la platina; y en efecto, otros hechos que yo conocia sobre la disolucion de los sul- furetos metálicos, comparada con la de sus metales respectivos, me confirmáron en esta sospecha, á lo menos hasta que otras nuevas observaciones rectifi- casen lo que podia haber de aventurado en esta con- jetura. | En consegijencia de esto, volví 4 recoger mi pol- vo despues de la pequeña pérdida que 'habia tenido en el agua régia, y le exáminé al fuego del soplete: en el mismo instante exhaló un humo de azufre, y tal vez de ácido fosfórico, tan denso como el que exhalaba antes de someterle á la accion del disol- vente. Supuesto que en el momento que el polvo negro se halla despojado de sus combustibles por la torrefaccion , cede al disolvente 135. partes de me- tal en vez de 24, no queda duda en que por una parte la platina es fuertemente defendida de los aci- dos por medio de los combustibles, y que por ótra la economía prescribe para la operacion en grande guardar separadamente los polvos negros para calci- narlos antes de apurarlos en el agua régia. El que la platina sulfurada y fosforizada sea la que principalmente resiste 4 la accion de los ácidos, no admite duda alguna, si se tiene presente que los sulfuretos y fosforetos de hierro, que solo se hallan E 2 68 ANALES en una pequeña proporcion con el mineral, son in- capaces de repeler tan imperiosamente la actividad del agua régia. - Para apoyo de mi conjetura diré aquí dos pala- bras sobre los sulfuretos que acabo de citar. El sulfureto de mercurio, ó el cinabrio, contie- ne su metal no en el estado de óxide, como se dice comunmente, sino en naturaleza; y 4 pesar de toda la tendencia del mercurio al oxígeno , el ácido ní- trico fuerte no ataca al cinabrio. El cobre toma hasta 28 partes de azufre sobre 100, y nunca menos; pero puede disolver cl sulfure- to de cobre en diversas proporciones, como se verá en mi ensayo sobre los cobres negros. Si se aplica, pues, un ácido nitroso de 12 4 15 grados al cobre que contiene sulfureto , el primero se disolverá , y. el segundo, que se separará baxo el aspecto de un azul negrizco, no se oxidará sino forzando calor. Yo he aplicado muchas veces un ácido de'38 “ados á minas de plata de América, complicadas con sulfuretos de cobre, de plomo, de hierro, de anti- monio, de zinc, de manganesa Kc., y he visto que si no se calentaban las mezclas, la mayor parte de es- tos metales pasaban al disolvente, menos el todo, ó comunmenre la mayor parte de la plata, que se ha- lla en ellos tambien en estado de sulfureto: de que se deduce que el de la plata es tambien uno de los que se resisten muchísimo mas que su metal á la accion del ácido nítrico; y es muy verosímil que haya tam- bien ótros de esta especie, los quales no se presen- tan actualmente 4 mi memoria. DE HISTORIA NATURAL. 69 CAPITULO XII, De la cristalizacion de las disoluciones de platina. Generalmente se ha tomado por muriato de pla- tina los granos pequeños amarillos, roxos y arenis- cos que se depositan en el fondo de las disoluciones reunidas, y que á veces afectan la figura octaedra. La cantidad de estos cristales, que siempre es muy corta, no se aumenta por la concentracion , siendo así que debia aumentarse sí los mismos cristales fue- sen realmente muriato de platina ; pero Una vez se- parados de las disoluciones no vuelven á presentar- se, y aun es completa su separacion mucho antes del tiempo en que el verdadero muriato de platina se dispone para cristalizarse. Estos cristales son una sal doble , compuesta de muriatos de platina y de potása, como se verá ade- lante, y deben su orígen á la pequeña cantidad de salitre que la inadvertencia de los fabricantes dexa en el cuello de las retortas, y tambien al que se ele- va por sí mismo durante la destilacion. Así se vuel- ve á encontrar siempre nitro en el fondo de las re- tortas despues de la rectificacion de las aguas fuertes; como la mayor parte de los Químicos que han tra- bajado sobre la platina se han servide-comunmente de ácidos del comercio, no es de admirar que ha- yan encontrado estos-depósitos cristalinos, los quales nunca se ven en las disoluciones hechas de propósi- to con ácidos purificados. Si se calientan algunos de estos cristales en vá tubo de vidrio, cerrado, en breve se conoce su natu- raleza; porque el ácido marino, cargado del oxigeno 7O ANALES del metal , se volatiliza en gaz mientras la platina, reunida al estado metálico resta mezclada de muriato de potása en el fondo del tubo, Me parece haber sido Lewis el único que estu- vo cercano á percibir la cristalizacion del muriato' de platina. Su disolucion se hallaba por casualidad en el grado de saturacion que podia conducirle á es- te descubrimiento; y esta es, como vamos á ver, la primer circunstancia de las precisas para el éxito de dicha cristalizacion. ; La segunda circunstancia consiste en no dexar ningun exceso de ácido, y Lewis habia llegado 4 este punto, pues dice, pág. 148, que el sabor de sus cristales era áspero y desagradable, pero mucho menos corrosivo de lo que esperaba, por la gran cantidad de ácido que habia empleado. En efecto, esta disolucion, preparada segun lo habia executado aquel profesor, tiene el sabor de los vegetales acer- bos, y el gusto desagradable le viene del hierro y del cobre, f ( El muriato de platina se cristaliza facilísimamen= te quando es puro; pero con gran dificultad quando tiene mezclados con exceso ácidos y muriatos estran- geros , incapaces de cristalizarse, que le desvian de aquella tendencia; y en esto no hay nada que le dis- tinga de las sales mas eristalizables; por lo qual es necesario poner la mira en libertarle de estos obstá- culos. Vamos ahora á tratar de los medios de des- viar el exceso de ácido de una disolucion de platina. Toda disolucion que ha sufrido la ebulicion y la concentracion hasta cierto punto, no está cargada de ácido marino, y es facil conocer la razon de esto; pero no sucede lo mismo con el ácido nítrico , el qual se dexa concentrar; y aunque no es atraido por Óxi- DE HISTORIA NATURAL. 71 des que el ácido marino ocupa exclusivamente, ad- hiere 4 ellos con bastante fuerza: bien que si no es: fácil expelerle, se le puede descomponer con facilidad. Para lograrlo es necesario añadir 4 una disolucion un poco de ácido marino y de mina de platina, y proceder despues á la destilacion. Este ácido, que no puede obrar sobre la platina hasta haberse oxidado á expensas del nítrico, lleva tras sí la descomposicion de este último, y facilita su separacion en gaz ni- troso. Esta operacion se puede repetir otra vez; y si el gaz no vuelve á parecer, hay seguridad de te- ner una disolucion desembarazada de todo exceso de ácido. La disolucion conducida á este punto, sola- mente los muriatos estrangeros al del platino pueden retardar su cristalizacion, y estos muriatos son los del cobre y el hierro oxidados al maxzmum. - Para separarlos es preciso concentrar la disolucion de suerte que quando se enfrie forme una masa que se amolde én la retorta; pero de tal consistencia, que poniéndola de lado pueda destilar una porcion de lí- quido. Si la concentracion no ha llegado á este pun- to, y el resíduo no presenta mas que una papilla me- losa, es necesario volverla al fuego; pero si por el contrario se habia excedido de dicho punto, y la masa no podia destilar, seria preciso añadir. á la mis- ma masa, que supongo ser de quatro á cinco libras, algunas cucharadas de agua , y volver á fundirla con el auxilio de un calor de ebulicion. Este método, fácil para los que poseen la práctica de los laborato- rios , no difiere , como se ve , del que se practica pa- ra refinar el azúcar ó separar la melaza que contiene. Vencida esta dificultad , todo lo demas es facil; pues no se trata sino de reemplazarestos murlatos por medio de una porcion de agua casi igual al vo- 72 ANALES lúmen de ellos, calentarlo todo , dexar enfriar la re. torta" sobre el horno mismo , y proceder ¿ a la desti- lacion dos ó tres veces consecutivas para divisar ya el producto deseado de los cristales del muriato de platina. Este método tiene el doble objeto de la crista= lizacion del muriato y de su depuracion. Es claro, y en mi concepto no admite duda, que si se repi- tiese suficiente número de veces, se llegaria á puri= ficar la platina por este medio tan completamente como por todos los demas conocidos; pero si debe= mos tambien apreciar su valor, diré que este méto- do es inferior á los ótros por lo largo de él, y por los embarazos que trae consigo,'tanto por lo tocan= te á la cristalizacion del muriato, como á4 su depu- racion; pues para obtener con mucha mas facilidad estos cristales no se necesita mas que concentrar una disolucion de platina purificada por los medios de que vamos á tratar en breve. Si no obstante quisiese al. guno adelantar este género de purificacion a lo su= mo, añadiré que es fácil asegurarse de haber llega- do á este grado usando del experimento siguiente. Se disuelve un poco de este muriato en canti- dad de agua, y se prueba con el amoniaco: si da el precipitado amarillo ordinario del óxide roxo de hierro, existe todavia muriato de este último mez- clado con platino; y si no se anuncia ningun preci, pitado, está puro el muriato. Es importante extender bien su disolucion , pues de lo contrario el amoniaco formaria con la platina la especie de precipitado salino que da el muriato amo» niacal. Estas disoluciones de platina, al tiempo que se e las concentra , suelen dar unos saltos repentinos, que pon- - DE HISTORIA NATURAL. 73 drian á peligro la retorta si el que hace la operacion se obstinase en continuar el fuego. Estos saltos ó sa- cudimientos proceden de la reunion de un polvo ama- rillo , que no es todavía mas que el muriato de plati- na potasado , de que hablamos anteriormente , y que es necesario separar. En quanto á los medios mas ex- peditos de suministrar el calor 4 una retorta de 12 á 15 libras de mezcla, el bastidor de alambre para mantenerla es preferible 4 los baños de arena , los quales desde mucho tiempo tengo desterrados de mi laboratorio aun para la preparacion del éter, la rec- tificacion de los ácidos Kc. y Pero si se tratase de operar con cierto número de vasos , y en grande, es evidente que los baños de are- na , colocados sucesivamente sobre una galera , son mucho mas seguros. CAPITULO XUL De la composicion del agua régia para la disolucion de la mina de platina. Los Autores no dicen nada positivo sobre las pro- porciones de ácidos que pueden dar la mas fuerte agua régia para este género de trabajo; por lo que esta in- certidumbre , que me detuvo desde el principio de mis ensayos, me determinó á buscar dichas propor- ciones por medio de experimentos directos. Como la fuerza de los ácidos varía en las fábricas, me pareció necesario tomarlos en el grado de concen- tracion en que se hallan mas comunmente en el co- mercio; y por consiguiente me ceñí 4 una agua fuerte de 35 grados del pesa-licor de Beaumé, y 4 un ácido marino de 15 grados , haciendo abstraccion así del 74 | ANALES ácido marino que puede hallarse mezclado con el ní- trico , como del hierro , de los ácidos sulfúricos y aun sulfurosos , que fregiientemente destruyen la pureza de los ácidos marinos ; pues si yo hubiese empleado en estas indagaciones ácidos purificados , es claro que mis resultados no se podrian aplicar sino con restric- cion al trabajo en grande de la platina, en el qual siempre será preciso valerse de los ácidos del co- mercio. | Experimento 17 Una libra de agua régia hecha con S onzas de ácido Disolvió 13 dracmas de platina nítrico 4 , «y pde 24 dracmas que yo habia he- S onzas de ácido : cho entrar en la mezcla. marino 0 Experimento 27 Una agua régia hecha con S onzas de ácido nítrico Disolvió 15 dracmas de 1o onzas de ácido dátinoa plo: Experimento-3? Una agua régia hecha con 4 onzas de ácido nítrico, Disolvió 17 dracmas y 12 onzas de ácido Pra granos de platina. Experimento 4? Una agua régia hecha con 2 onzas de ácido nítrico, Disolvió 13 dracmas y 14 onzas de ácido caos granos de platina. Estos quatro experimentos han sido hechos á un mismo grado de calor, esto es, en quatro retortas, dis. puestas , segun mi CNA sobre un bastidor de hilo de alambre , y colocadas sobre un horno; y para que puedan compararse mas fácilmente sus resultados, los expongo en la tabla siguiente. DE HISTORIA NATURAL. 75 a Platina ne-| 4cido nátri- cido mari- gra. co á 35. í noe is? Platina disuelta. 1 6 onzas.. | 8 onzas.. | 8 onzas.. | 13 dracmas 6 onzas.. ro onzas. | 1s dracmas y 24 granos. ó pnzas.. — 12 o0nzaS. | 17 dracmas y 54 granos. A A y | 3 | 6 onzas.. | a onzas... 4 | 6 onzas.. | 2 onzas.. | 14 onzas. | 13 dracmas y 38 granos. [| + PENE AMET EE q ¡[IO xOÁOIOÍEÍE>E>> é Saquemos ahora las conseqúencias que nacen de esta tabla. ) Primeramente : en los tres experimentos primeros se ve que la cantidad de platina dispelta crece en razon de la del ácido marino ; de que se deduce que este ácido es el verdadero disolvente de la platina. 22 Supuesto que las doce onzas de ácido marino de la tercer columna hallan en las quatro onzas de áci- do nítrico todo el oxigeno que necesitan para disolver la platina, se ye que en los dos experimentos anterio- res hay exceso considerable de este último , gastado infructuosamente , esto es , 4 onzas de mas en el pri- mero, y dos en el segundo ; y por lo mismo las di- soluciones del primero y del segundo experimento eran mas ácidas que las del tercero y el quarto. 32 Los ácidos, pues, cuya fuerza se halle en pro- porcion semejante ó en corta diferencia de tres partes de ácido marino contra una de ácido nítrico, forma- rán la proporcion mas adequada para la disolucion de la platina , y por consiguiente del platino purificado. 42 El quarto experimento nos demuestra que el ácido nítrico, que solo se hallaba en proporcion de $ com el muriático, no ha podido suministrar á este último todo el oxigeno que necesitaba para cargarse de toda la platina que se le habia dado a disolver: de que re- sulta, que en esta última proporcion, ademas de haber / v 76 | ANALES menos platina disuelta, hay pérdida de ácido marino. 52 Y respecto á que el ácido marino constituye la mayor parte del disolvente de las platinas , es ne- cesario evitar que el calor de la mezcla llegue al gra- do de ebulicion á los principiós del trabajo: primera- mente porque á este temple el ácido marino adquiere fácilmente la expansion aeriforme; y lo segundo por- que su tendencia 4 separarse de la mezcla es todavía mas acelerada quando empieza á oxigenarse. Segun lo que tengo observado, la disolucion no se debe empe- zar nunca á un calor que exceda de 60 á 70 grados; y entonces se produce con toda la rapídez posible sin que haya pérdida de ácido. Finalmente , solo quando la efervescencia se amortigua se debe hacer que hier- va la mezcla. Estas cinco conseqiiencias, que no son otra cosa que el resultado de los experimentos mismos , nos dan actualmente los verdaderos principios del arte de di- solver la platina. S1 consideramos ahora la proporcion de la platina con el agua régia, vemos que la que se ha disuelto compone poco mas de 3 del peso del disolvente. Sin embargo, esta proporcion sufre alguna variedad; pues la misma agua régia , aplicada en iguales circunstan- cias , disuelve á veces menos cantidad , aunque por lo comun se desvia poco de esta proporcion, CAPITULO XIV. De la utilidad que puede resultar de los productos de esta destilacion. Siendo la economía uno de los principales objetos del trabajo en grande, se concibe que no es menos DE HISTORIA NATURAL. 77 - importante recoger los productos ácidos de estas di- soluciones, que el adelantar su concentracion todo lo posible para aumentar su producto , pues los gastos de estas disoluciones serán tanto menores , quanto la misma dósis de ácidos pueda extenderse á mayor can- tidad de platina. Por esto, a fin de conocer hasta don- de pueden llegar estas ventajas, he hecho el experi- mento siguiente. Destilé hasta consistencia de miel concreta una di- solucion igual á la del tercer experimento , cuidando de recoger su producto; y esto me dió motivo de ob- servar tres diferentes épocas en este género de ope- racion. ' En la primera la destilación que principió por un calor de cerca de 70 grados, fué acompañada de efer- vescencia , y de un desprendimiento de gaz nitroso, el qual, segun lo observa Lavoisier , merece ser exá- minado , principalmente desde que se ha descubierto el óxide de azoto ó azótico. , En la segunda época, la ebulicion sucede á la efer- vescencia , y aquí ya no se advierte gaz nitroso ; so- “lamente se eleva un ácido débil y sin color, mientras la disolucion no hace mas progreso que el de adelan- tarse á la concentracion. Quando el calor hubo hecho pasar al recipiente la mayor parte de los líquidos superfluos , volvió á presentarse el gaz nitroso; y en esta tercera época me pareció que la porcion de ácidos libres que habian lle- gado á cierto prado de concentracion , tenia nueva reaccion sobre la platina 3 pero no tardé en conocer que no debia contar con esta ventaja, porque quan- do hube desieido en agua la masa salina para separar de ella el exceso de platina , reconocí que mi libra de agua régia no habia disuelto mas que 16 dracmas y 78 | ANALES 12 granos de platina: cantidad que no llega con mas de una dracma á la del tercer experimento; pero que, sin embargo de esta variacion, no baxa de un octayo, como he dicho arriba. - Debemos, pues, inferir del gaz nitroso de esta ter- cera época, que en su origen no difiere del que se ad- vierte en la concentracion de los nitratos metálicos en general, quando estos se acercan á la coridensacion; y por consiguiente el aumento de calor no hace aquí otra cosa que descomponer un resto de ácido nítrico, de lo qual resultan los vapores roxos de que se trata. Volvamos á los productos de nuestra destilación. El licor reunido en el recipiente pesaba 1o onzas y una dracma : no tenia color, y no indicaba en el pesa-licor mas de y grados , al paso que la agua régia, que le«habia formado, señalaba 22 antes de ha- berla empleado. A veces el licor se ve ligeramente coloreado , sin embargo de haber tomado las precau- ciones acostumbradas , siendo suficiente sin duda el movimiento de ebulicion para impeler ó lanzar al- gunas gotas de disolucion hasta el cuello de la re- torta. Esto en su total no es mas que un poco de pla- tina, como lo indica al instante el precipitado canela, - que da este color echando en él agua hepática. Estos productos ácidos no tienen ninguna accion sensible so- bre la platina ; pero para conocer el partido que se podria sacar de ellos, los dividí en dos porciones de g onzas y media dracma cada una. + A la una de estas porciones añadí 2 onzas de ácido marino , y 4 la otra igual cantidad de ácido nítrico ; y estas dos nuevas aguas régias fuéron tra- tadas como á lo ordinario , con 3 onzas de la misma platina. La primera disolvió 4 dracmas y 16 granos de DE HISTORIA NATURAL. 79 platina, que hubieran sido cerca de 8 dracmas y me- dia, si yo hubiese empleado las 10 onzas y una drac- majdel producto con la adicion de 4 onzas de ácido muriático. La segunda no ndo disolver mas de 48 granos, Ó bien una dracma y 24 granos , si yo hubiese em- pleado.el mismo producto con la adicion de 4 onzas de ácido nítrico. Veamos ahora qué conseqúencias se pueden sacar de estos resultados. Supuesto que la primera de estas aguas régias ha podido disolver hasta S dracmas y media de plati- na , es necesario que el acido muriático añadido ha- ya encontrado en ella una cantidad de ácido nítris co suficiente para oxigenarse 3 pero 4 onzas de mi ácido muriático , no siendo capaces de disolver una dósis tan fuerte de platina, es preciso que haya habi- do por lo menos 2 onzas del mismo ácido en el pro- ducto total de nuestra destilacion. Y en efecto , pues en el experimento 3? fuéron precisas 12 onzas de áci- do marino para disolver 17 dracmas de platina , es evidente que la mitad de esta cantidad , ú 8 drac- mas y media de mina no pudiéron disolverse en me- nos de Ó onzas del mismo ácido; y respecto 4 que volvemos a hallar el valor de 2 onzas de ácido ma- rino en el recipiente, tampoco es dudable que no que- da sino cerca de 10 onzas en la retorta ; y finalmente, que estas 1o onzas de ácido 4 15 grados, fortificados por el oxigeno del ácido nítrico , no pueden disolver sino de 16 4 17 dracmas de platina negra. + Pasemos ahora á la evaluacion del ácido nítrico que podia estar contenido en el producto de nuestra destilacion. Por el experimento 32 se ve que 12 onzas de áci- do muriático no exigen menos de 4 onzas de ácido So ANALES nítrico para sacar de él la facultad de disolver 17 dracmas de platina : por consiguiente habia por lo menos 2 onzas de él en el producto de nuestra des- tilacion , puesto que con el auxilio de 4 onzas de ácido muriático añadido pudo disolver hasta 8 drac- mas y media de platina, mitad de 17. Síguese de aquí, que en toda destilacion hecha segun las proporciones del experimento 37, pasan al recipiente cerca de 2 onzas de ácido nítrico á 35 ,é igual cantidad de ácido muriático 4 15 , anegados en 6 onzas y una dracma de agua, cantidades , que juntas , igualan á las 10 onzas y una dracma del producto ; y se sigue tambien que las 17 dracmas de platina mencionadas no se han disuelto realmente si- no con el auxilio de 1o onzas de ácido muriático oxigenado por la destruccion de 22 onzas de ácido nítrico solamente. Pero si á vista de esta evaluacion se preguntase por qué de 16 á 17 dracmas de pla- tina no pueden disolverse en una mezcla de 10 onzas de ácido marino y 2 onzas de ácido nítrico , respon- deriamos , que el calor con que es preciso auxiliar la actividad de este disolvente , no tardaria en trastor- nar , como en el experimento que acabamos de ang- lizar, la proporcion de los componentes de una se- mejante agua régia. E En quanto á la primera de las dos aguas régias he- chas con el producto de nuestra destilacion , es indu- bitable que contiene bastante ácido nitrico para oxi- genar las 2 onzas de ácido marino que hemos descu- bierto en ella; pero que la gran cantidad de agua en que se deslien, aniquila toda su actividad; y que si la adicion de 4 onzas de ácido nítrico le restituye alguna fuerza, no es verosímilmente sino porque esta cantidad de ácido concentra algun tanto el ácido muriático. DE HISTORIA NATURAL. 81 Veamos de determinar , segun estos datos , quál es la mayor cantidad de platina que se puede hacer disolver en una agua régia , dispuesta segun la pro- porcion que hemos explicado. a Para disolver primeramente 17 dracmas y $4 gra- nos , y luego 8 dracmas y 32 granos de platina, ó el total 26 dracmas y 14 granos , hemos empleado pri- meramente 12 onzas de ácido marino y 4 de ácido nítrico , y despues 4 onzas del primero ,ó en todo 20 onzas de agua régia. No haciendo caso de los 14 granos de platina , que se disuelven en mas ó en me- nos , hallaremos por el cálculo, que no se necesitan mas de g libras y 11 onzas de agua régia para di- solver una libra de platina negra, que es la que me ha servido para estos experimentos. Si consultamos ahora las obras de los Químicos , se hallará que los mas han fixado á4 16 partes la cantidad de agua régia que era necesario emplear para disolver una de pla- - tina; y si no me engaña la memoria , creo que Lewis y Sitkingen han sido los únicos que han conseguido disolverla en 8 partes de este disolvente. Pero no de- bemos perder de vista que fuéron precisas dos opera- ciones para disolver la cantidad mencionada. Las pla- tinas blancas son algo mas solubles en la agua régia, pues hallo en una nota, que una libra de agua régia, hecha segun las proporciones indicadas , ha disuelto 18 dracmas y 24 granos de platina blanca. $2 ANALES CAPITULO XV. Disolucion de platina por medio del agua régia hecha con el acido nítrico a 31", y la sal marina, Bergman reconoció que una agua régia , hecha con estos ingredientes, disolvia muy bien la platina. Los experimentos siguientes manifestarán que en una operacion en grande esta especie de agua régia pues- de ser preferida á las que son compuestas de ácidos puros. Para descubrir la proporcion mas ventajosa de ácido y sal he hecho una serie de experimentos, de los quales solamente referiré los que pueden dar al- guna luz en órden á este género de disoluciones; y como el modo de aplicar estas aguas régias no di- fiere del que se sigue para los ácidos, pasaré sin de- tenerme a la tabla comparativa de sus resultados. A A o nn Platina ne-| Acido nétri- z y , gra. coó4 35" Sal marina. Platina disuelta. ] 6 0ONZ-S.. | 16 ONZas. 6 Oonzas.. | 20 dracmas y 48 granos. | 6 onzas.. | 16 onzas | 7 onzas.. | 24 dracmas y 12 granos. | A 8 onzas.. 3! 6 onzaS.. | 10 0Nz35S. 21 dracmas y 52 granos. 4 k 6 onzas.. | 16 onzas. | 9 Onzas . | 21 dracmas y 36 granos. EIA IRA GUIDE. IP -A AI Habiéndome parecido ser el mas importante el resultado del número 2%, creí deber repetirle para asegurarme de todas sus ventajas, y obtuve 24 drac- mas y 16 granos de platina disuelta. | En el número 4? se hallo un exceso de sal ma- rina que se habia conglutinado con la platina restante. Estos experimentos fuéron hechos con sal mari- DE HISTORIA NATURAL. 83 na purificada; pero como en la operacion en grande no se hace uso sino de la del comercio, las he re- petido con esta sal comun, y he hallado los mismos resultados en iguales dosis de agua régia, pero con la misma variacion en la cantidad de platina disuel- ta que se ha podido advertir en la operacion con los ácidos. Despues repetí el mismo ensayo con la sal comun, haciendo alguna alteracion en las dos co- lumnas últimas, Platina els so Platina di- pie [Acido á 35 | Sal comun. | a] 1 6 onzas..... | 16 onzas... | Ó onzas... | 20 dracmas. | 2 s| 6 onzas..... | EÓ ONZaS... 8 onzas... | 22 dracmas. Ó- OnZdS«.... | 1Ó onzas... | 10 ONZas... | 20 dracmaS. | 4 || 6 onzas... | 16 onzas... | 12 Onzas... | 19 dracmas. | TA, A EII AA TA > IA Igualmente se ha encontrado un exceso de sal marina en los números 30 y 4? En estas dos tablas se ve que la cantidad de platina disuelta va en diminucion , ya sea disminu- yendo: ó aumentando 7 onzas de sal por libra de ácido. Sin embargo, parece que en los ensayos de mas de 7 onzas debia haber, si no más, 4 lo me- nos la misma cantidad de platina disuelta, respecto á que el ácido nítrico debió desprender y oxidar una misma cantidad de ácido marino. Confieso que por ahora no percibo como.un exceso de sal marina ó de nitrato de sosa, que se hallan en la mezcla, han podido impedir la disolución de mayor cantidad de mina, á menos de hallar la explicacion de este fenó- meno en los hechos que voy á referir, ó que mis A S4 ANALES ocupaciones me permitan estudiar este punto, Los hechos son los siguientes, | El residuo de todas estas disoluciones, ó la pla- tina restante , tenia un aspecto nuevo y muy dife- rente del que dexaban las aguas régias hechas con ácidos puros. Je continuará. Puntos de elevacion conocidos hasta ahora por mas altos en América , Africa y Europa , tomadas sus respectivas alturas desde el nivel del mar, EN EUROPA, Toesas. y Varas castella= nas. ¿e a exa sl Bl O E 56, Ñ 1303. E IA A ados Aide 188. | 434% Altanjuezan aran PO essas -- 266» 20% Madrids... .....o. MR A solo 1 343. | dooj Cima del Mont- Senis ; en Saboya. e” “=| 434 | 1012%. Valle de Chamoung, en NE a e ene “| 524. |1222% Brocken, en el Harz... A O Real Palacio de S, is ai 593. | 13834. Puy de Dome, .en AUDE poravos oiopqarescrsovadans Je” OMA 900h Mola cerca de y erApEon RS 0 0 "| 940. | 21933" Puerto de Navacerrada, en Castilla la viejas. 943» | 22003» Furcka, en el ValaiS.e..omo. A TL Mante de Oro, en Aubernia.a.umaseeens a 1048. | 24453» El Monasterio del monte S. Bernardo, en Sa- a E RA A o Cima del mo RN ROA, Eh prAdes “| 1274. | 29722 Canigú, en el Rosellon.......oe....... EE 1442. 13364%» Glotscher Buet, en Saboya s.oemonamsoricrers ] 1579. | 36843: San Gothardo, en dó E sir E pda det | 1650. | 3850. NAO A AR LD o Corne du midi. Did»: a te Ll CAOS > | 1945- 145383: Aguja de Argentiere, en Saboya...om...moo.... | 2094. |4886- Monte blanco ibidem. dorqrosaginonss AAA «dl 2426. 56603 DE HISTORIA NATURAL. 35 EN AFRICA, : Pico de Teyde en la isla de Tenerife, una de las Canarias, medido por el Sr. Baron de Humboldt , en el mes de Agosto de 1799.| 1917. | 4473» EN LA AMERICA MERIDIONAL, | Ciudad de QuitO..eo..somoomomoccsorosonesoriosorconoccosso Y 1AÓZ. | 34113, Pichincha.....o..o..o. lali onqersonomigodinsones essssossasdpo 2434. | 56793. COFIZOR. cnsontincoross branono=ons prontanrinnccosess ¿ipscadaciocao 2470. | 57633» CotopaxXio, .eom».ommmorssrom.. der ¿ijiccan otro su.» | 2950. | 68831. IIA iegisncacnayo Po E A ER «.». | 3020. 70643. Cayambo-OrCllo...o:mommerssconmcorooos osos enonronnsnss 3030. | 7070. OTASO .ooccalcosioronnntcoreao sanverorascrervemecineiasos | $220, 1 7513-h Nota. El monte descabezado , en Chile , es tan alto como el Chimboraso. Observacion. Comparada la altura de Chimbo- raso con el semidiámetro del globo terrestre, regula- do éste de 3.270,800 toesas, Ó 7.631,866 varas cas- tellanas, se ve que dicha altura es casi mula, pues no llega á 7 de dicho semidiámetro; y por consiguien- te la desigualdad del monte mas alto no es mas nota- ble, comparada con nuestro globo, que lo seria .. de línea en una bola de dos pies de diámetro. 86 ANALES DE HISTORÍA NATURAL. Al número de las citadas alturas deben añadirse las contenidas en el plan adjunto tomadas desde el mar de Valencia hasta el palacio de S. Idefonso. OU a o Varas | Castellanas. Nr paepd 22162. £r6 =— tLorrroregorrprcorrprrrpoyorrarsororor opor rro poro roo 900900. 2100. 19833. 18664. 1750» LOPD PPDALIIVDAVN 3p 0340N TJ 1D 16333. 15163. 1400» 9000000000000 0060000I0000 8163 : : 12833. Eds) ; y : ÉS] 6) 11663. : iS 3 23 . : :S : 1050» : 9 : : ¿NS . : ES á 9333 : ES - : : : : ES E > E , - is : 700. z : : 5833: : : 4662. a e. Y 0 : 0 obs - q => A DE 2333 E ¡S : ¿we EN a 116.4 86 NOTA. A Castellanas. A Las alturas desde el nivel del mar de Valencia hasta Madrid fuéron tomadas por el Sr. Baron de Humboldt: las * restantes hasta la cima del puerto nombrado Navacerrada, y S. Ildefonso, por D. Juan Guillermo Thalacker, Colector del Real Gabinete de Historia Natural. 22163. (RAN r raro rr ran oro rrrraragoranaoo | A rra rro rra gan Iennarn corra ross DPDALIIPAVNT 2p 034MJ ]D 18663. 1750» 16333 650 ; : 15164, 600 ¿R = 1400.» :2 E Ena : ES S 12833. q0S : - S 11663. 450 : E iS 1050. cl S ; E 38 9333 Y : S ¡> E ANO : ; 3 8163 goo A e , : Ñ e z > SUSE : : : dd se ad E E 5833. e S E : : E 4663. ' ER : E H 150 E ] : : : 350. too : e : a] 2998 A) SS E 19 E a ses ip 0 : : : 2 go an 4 ¿ a E q ES 116.4 aa ao? A o mt - yo TE A pcia is 2. O a sc aid dd no. > sj > A A A mn a MES A BO se E, Me « : TAR ca va E A = ai , . z a A e pa Gp a sd br ae sa Tab. 1. BROTERA OVATA. o V Lopez Enguid: 1 AT Cannila del. Ñ e ES Ñ K . A A E RS DA ras | 4 / Cs Ñ 4 1) - a 9. e 0 A AA A o ón - A A PF _ . e — ns nor - decora A A A . A Pe LM o dns A. INIA SIRIO AMOR - Bb + .kád E IN A id LO IA poa a | , . - a : K t Á SF. Cizer » o Áxuo o GALPHIMIA GLAUCA. Tab. 2. ) 7 IZ Y AT Euvanillas del 4 TZ opez Enguils a A A y o - E DE os A EC y N- E a de Daria A Po, b>* E CARMONA HETEROPHYLLA . mb, 3 AT, Causanlla del. % CONDALIA MICROPHYLLA - Tab 4. L bawinidles a E ñ AS launills del . Vi Lopez Enquid! sc 1 HOUSTONIA RUBRA. 2 SELLIERA RADICANS. Tab 5: AL Cavanilles del. ' V Lopez Hiaquid:so. ANALES DE HISTORIA NATURAL. MES DE DICIEMBRE DE 1799. NUM.” 2.” DE ORDEN SUPERIOR. MADRID EN LA IMPRENTA REAL. POR D. PEDRO JULIAN PEREYRA , IMPRESOR DE CÁMARA DE $. M. - AÑO DE 1799. y FA mn” q IRA ALTE AE HA AED WA > Ñ NA A O! Ey ce e AR TANIA de E ds q y » de | | S9 on: mncctros «BO BÁNICA or; y la multitud de vegetales descubiertos; pero mucho mas su fábrica interior , sus varias formas, y modos de propagarse. La delicadeza y diferentes fun- ciones de cada parte de los órganos sexúales; la trans- mision del polvo fecundante á largas distancias por medio de los insectos y del ayre; la irritabilidad y movimientos extraordinarios en las hojas, flores, es- tambres y otras partes sorprehende y: llama la aten- cion de un filósofo, excitado en él ideas sublimes del Criador supremo. Repartió este las plantas en si- tios aptos para que vegetasen, y sirviesen allí para los fines que se propuso. Cubren ellas toda la tierra y buena parte de las aguas; mas no. son las mismas en qualquier clima. Pensáron algunos que ningun ye- getal del antiguo continente se halló espontáneo en el nuevo mundo; y que si los viageros traxéron des- pues algunos, fuéron antes llevados alla ó por. ca- sualidad ó de propósito. Parece confirmar está opi- nion el ser muy pocos los observados en aquellas re- giones desde su descubrimiento , idénticos al pare= cer con los ya conocidos ; y mucho mas la enor- me diferencia que se observa entre los indigenos de este mismo continente. Vense á la verdad gran nú- mero de las mismas especies en las costas de Espa- ña y en las opuestas de la Africa; pues entre 160 - Que me comunicó de Mogador y Tánger el ciu- -— dadano Broussonet , reconocí que casi la mitad eran indígenas de nuestra Península. ¿Pero se ha descu- bierto por ventura alguna europea en el Cabo de Buena-Esperanza y costas que desde allí corren há- cia el Oriente? Tan diversos son los vegetales de di- Ga go ANALES “cho Cabo , que con razon se miran como una nue- va colonia, en la qual dominan las Liliaceas, Proteas, Geranios, Ó bien sean Pelargonios y Brezos en tan- ta copia, que apenas se pueden determinar con exác- titud sus especies; “las que al mismo tiempo son tan peculiares á aquel suelo, que en vano se buscarán en el resto del mundo. E + Esta circunstancia notable se observa tambien en varios distritos del nuevo-mundo y tierras últimamen- te descubiertas. La América por exemplo produce Calceolarias , Cantuas, Hoitzias, Mutisias, Escalo- nias y Quinas que no se hallan en otras partes, á excepcion de una ú otra especie de este último gé- nero. La Nueva-Holanda da Epacris, Metrosideros, Eucalyptos, Leptospermos, Goodenias y otros gé- neros tan peculiares 4 aquel suelo, que no crecen espontáneos en otros. Ni es menos admirable la multi- tud y novedad de géneros en el corto recinto de cinco leguas , conocido con el nombre de Bahía-Botánica, que el crecido número de plantas que al parecer se disputan aquel suelo vírgen y fecundo. Prueban es- to las ricas colecciones que han hecho los Ingleses, y la famosa que en 23 dias útiles acopió el infatiga- ble botánico D. Luis Née, compuesta de mas de 1000 especies, casi todas nuevas. De estas he dibuxado y descrito muchas en mis tomos de ÍcoxES, y voy pre- parando otras que publicaré en los siguientes. Tal “vez se hallarán algunas en la obra titulada NovA- HoLLANDIA del célebre botánico Smith, que no he podido a ni aun ver por las dificultades indis- pensables en la guerra actual: pero en tal caso tendrá el público ocasion de comparar nuestros trabajos , y de dar al mio el aprecio que merezca. Recorriendo el herbario del Sr. Née hallé entre DE HISTORIA NATURAL. 91 las plantas de la Bahía-Botánica cinco que me pare- “ciéron ser las mismas,que 'el Sr: Smith, llamo Goo- DENIAS en el segundo tomo de las Transacciones de la Sociedad Linneana del año 1794- Omitió en dicha obra las estampas que tanto contribuyen á fixar las ideas; y ademas,se contentó, conydescribir con la cla- ridad y exáctitud que acostumbra la. primera: especie solamente , que le: suministró!.el carácter genérico, dando de las restantes'una definicion sucinta. Por esto pues, aunque me inclino. 4 crecr.que las que he; di- -buxado y voy á describir son las. mismas de que tra- tó el Sr. Smith, con todo. no me atrevo á asegu- rarlo hasta que lo: confirme el.mismo ¡autor. En esta suposición , y para. poner en, clara luz lo pertene- ciente á dichas plantas, daré mis observaciones, que por desgracia no'concuerdan con las del sabio Ingles, Tal vez no vió este la fructificacion-de todas: ellas, y pareciéndose estas sobremanera, en'todas las, partes de la flor, pudo reputarlas especies de un mismo género. Los caractéres esenciales y distintivos de los gé- neros son simples ó compuestos : deben llamarse sim= ples quando residen solamente.en la flor ó en el fruto, y compuestos quando resultan de toda la fructifica- cion. Si el carácter simple existe en la. flor, puede determinarse el género antes de ver el fruto, como sucede en muchas Gramas; y si se halla en al fruto, Como regularmente se observa en. las Aparasoladas, la inspeccion de este bastará para determinar-.el gé- mero. Pero los géneros de carácter compuesto jamas podrán determinarse «sin exáminar al mismo tiempo la flor y el fruto. Muchos de ellos convienen exác- tamente en el fruto, y se distinguen por la for, co- - «mo el Hibisco y la Brotera, cuyo fruto es una ,ca- 92 CANALES xa de cinco céldas; la Ruellia; Tusticia y Barleria, que la tienen bilocular y bivalvé: mientras que otros al contrario se distinguen por el fruto, y convienen absolutamente en el resto de la fructificacion ; tales son la Grewia y la:Colona, cómo hice ver en mi 42 tomo, y tales sorf'gambien' lv Goodenia, Scevo- la y Selliera, como véremos lego: Estos fenómenos, harto freqiientes en el'reyno” vegetal, deben hacer- ños cautos para pronunciar sobre"el debido género de úna planta nuevá, y demuestran que la analogía apenas tiene lugar'en la Botánica. | 1d - El P, Cárlos Plumier dió 'en sus obras un nue- vo género con el nombre de'Lobelia, que revisto despues por Linneo fué nombrado Scxvola: el Se- ñor Smith publicó el carácter "genérico del Goode- nia, y yo en el primer número de este periódico el del género Selliera: No creo se puedan hallar gé- nerós' mas dificiles de distinguirse mútuamente si no se observa el fruto; porque en ellos se ve la mayor exáctitud y uniformidad en la forma irregular y dis vision del limbo de la corola; en el número y po- sicion de los estambres; en la figura y situacion del estilo y estigma; en el gérmen infero y cáliz per- manente de cinco hojuelas. De manera que es indis- pensable recurrir al fruto para distinguirlos , siendo nuez en el Scevola , baya en el Selliera , y caxa en el Goodenia. Por lo qual habiendo visto que las Goodenías albida y ramosissima del Sr. Smith “da- ban una nuez por fruto, las separé de este género para añadirlas al Scevola, y conservé «solamente con el ombre genérico de Goodenia las especies ova- ta, paniculata y heterophylla del citado autor, por “tener todas el fruto capsular. Pero debe notarse que no es este uniforme en todas ellas; porque la caxa DE HISTORIA NATURAL. — 93 de la ovata es oblonga , de dos ventallas , separa- das por un diafragma paralelo á ellas, y sus semi- llas ocupan todo el canal hueco de las ventallas: la de la paniculata es aovada, de dos ventallas y una celda, en cuyo centro hay un receptáculo columnar, y en él se hallan las semillas: la de la heterophylla en fin es casi redondeada, de dos ventallas y una cel- da, en cuyo centró está el receptáculo, y á él asi- das las semillas. Si dichas plantas deben reducirse á un mismo género, como á mí me parece, es preci- so reformar el carácter del fruto establecido por el Sr. Smith, por convenir solamente a la primera. Me lisonjeo que la antigua amistad que profesamos , y mucho mas el zelo que este sabio ha manifestado en sus preciosas obras, dirigidas todas 4 promover y perfeccionar la ciencia que cultivamos , dispensará la libertad que me tomo en este tratado, y aprobará a lo menos los buenos deseos que tengo de perfec- cionar la Botánica. | CARACTER GENÉRICO Del Goodenia, Scevola y Selliera. Caliz súpero de cinco hojuelas permanentes. Corola irregular de una pieza, cuyo tubo está hendido longitudinalmente hasta la base , y abierto en forma de canal ; que luego. se ensancha y forma el borde , partido en cinco lacinias lanceoladas. Filamentos cinco como cabellos insertos sobre el gérmen al rededor del estilo: anteras lineares. Gérmen ínfero , terminado por un estilo mas lar- go que los estambres, algo incurvo en su extremidad, de la qual cuelga el estigma en forma de cúpula. 94 ANALES Goodenia: caxa de dos ventallas y mu- chas semillas algo comprimidas. Scevola : muez de una ó dos celdas mo- nospermas. lliera : baya de una celda y muchas semillas aovadas, comprimidas, pues- tas en quatro órdenes al rededor de una columna. Observ. El Rapuntium de Tournefort fué redu- cido al Lobelia por Linneo; y la Lobelia de Plu- mier al Scgvola. Esta mutacion, adoptada despues por los Botánicos, se alteró nuevamente en la pre- ciosa obra de Gertner, donde vemos renovados los nombres que Tournefort y Plumier diéron á sus plan- tas. No es fácil descubrir la utilidad que en esto se propuso Gertner ; pero de ello resulta mucha con- fusion , que todo Botánico debe evitar en sus obras, nto de la Se ESPECIES. GooDENIA ovata foliis ovatis, denticulato-serra- tis, glabris : floribus paniculatis axillaribus : fructu lineari. Tab. 6. Goodenia ovata : foliis ovatis , denticulato-serra- tis, corollisque glabris. Smith Transact. of the Lin- uean Society vol. 2. p. 34Ó0- Arbusto derecho, lampiño, de pie y medio de altura, con ramos altos algo quadrangulares. Sus hojas son alternas, aovado-puntiagudas, dentado-aser» radas, quatro veces mayores que sus peciolos, los que tienen un surco en la parte superior; y un Co» pito de borra entre la base y el tallo. Nacen las flores en panojitas axilares dicótomas, por lo comun de siete flores, cada una con su pedúnculo, que es DE HISTORIA NATURAL. 95 mas corto en la del medio ,y todos con su par de bracteas muy pequeñas. Las cinco hojuelas del cá- liz son aleznadas , derechas, y algo mas largas que los estambres; la corola amarillenta, algo verdosa por el envés, con venitas longitudinales mas encendidas; sus cinco lacinias aovado-oblongas, en cuyo dorso se no- ta una membrana lanceolada que se prolonga lo lar- go del tubo, formando en él las cinco un solo cuer- po: los estambres son iguales, mas cortos que el es- tilo, y salen por la hendedura del tubo , terminados en anteras de dos celdas : el gérmen oblongo con cinco ángulos: el estilo lampiño: el estigma con pe- litos blancos. La caxita es delgada, oblonga y cast pentágona, de dos celdas y otras tantas ventallas, hendidas casi hasta la base, y separadas por un dia- fragma muy ténue. En cada celda hay como seis se- millas casi circulares, comprimidas, hendidas circu- larmente, y asidas por medio de un corto cabellito á la carena de la ventalla. - Se cria en la Nueva-Holanda junto al pueblo Jackon, donde la halló en flor y fruto el Sr. Née por el mes de Abril de 1793. En los jardines de Lóndres florece por Diciembre. Explic. de la estampa. a Flor entera. » Gérmen y estambres aumentados. Caxa. d Caxa que se abre. e Caxa aumentada, y en ella el diafragma f. g Se- milla aumentada, GoonDENIA paniculata foliis lanceolato-ovatis den- tatis, pilosis: caule paniculato. Tab. 7. -——¿Goodenia paniculata foliis ovato-lanceolatis, den- tatis , corollisque pilosis ; caule nudiusculo panicula- to. Smith ibi p. 348? ) | Esta planta parece ser la misma que con el nom- bre de paniculata publicó el Sr. Smith. Su raiz es 96 ANALES rolliza , perpendicular y fibrosa, de la qual nace un tallo algo quadrangular, de pie y medio de altura, con algunas ramas erguidas, y gran número de ho- jas tendidas sobre la tierra, las quales son lanceola- do-aovadas, con dientes y pelos; las del tallo y ra= mas, distantes entre sí , son casi lineares con algu- nos dientes y sentadas: hállase tambien entre su base y tallo un copito de borra. Las flores, sostenidas ca- da una por su pedúnculo parcial con dos bracteas, forman panojas : las hojuelas del cáliz son aleznadas, muy pequeñas y vellosas: la corola amarilla , en cuyo dorso hay muchos pelitos, y en él se nota el color verdoso-obscuro y demas caractéres que en la especie precedente, con la qual conviene tambien en quanto á los estambres. El gérmen es aovado , ve- lloso y pequeño : el estilo peloso; y las pestañas del estigma blancas: la caxa aovada , algo comprimida, coronada por el cáliz como en todas las especies , de una celda y dos ventallas : las semillas en fin circu- lares con un ribete membranoso, asidas unas sobre: otras á la columna; se cria, florece y fructifica en el lugar y tiempo dicho en la especie precedente, El Sr. Smith vió su Goodenia paniculata en el her- bario del Sr. Banks, cogida en el puerto Jackson por David Burton. Ji Explic. de la estampa. 4 Corola vista por el . dorso. b Flor entera. e Estambres y gérmen aumen». tado. d Caxa. e Caxa aumentada con las ventallas divergentes para que se vea el receptáculo columnar y semillas. f Semilla aumentada. | GooDExIA heterophylla foliis integris , dentatis, lobatisque , pilosis; fructu subrotundo : corolla nu- diuscula. Smith Trans. of the Linnean Society vol. 2. pag. 348. Tab. 8. DE HISTORIA a 07 Está planta es herbácea, peluda, sé: levanta co- mo un pie, y tiene algunas ramas alternas. Varía en la forma de sus hojas, siendo las radicales aova- das, unas enteras -y otrás con diéntes, angostándose todas hácia abaxo para terminarse en un peciolo mas largo que ellas; las restantes son por lo comun trilo- badas , dentadas + peludas y sentadas, hallándose siem- pre tincho mas larga la lacinia del medio, la qual en las hojas. superiores es” casi linear: y: lancéblada. Las flores son axilares;' sostenidas por pedúnculos solita= rios muy delgados, adornados con dos bracteas , los que llevan una ó dos flores: las hojuelas del cáliz aleznadas y vellosas ; la: corola de un rosa tierna con lacinias' anchas , aovadas y escotadas, La caxa es ca- si redonda, de una: celda y de dos ventallas, y con- tiene quatro semillas aovado-oblongas, comprimidas, hendidas: al rededor, y asidas al receptáculo central. En todo'ló demas conviene con la precedente. Se cria tambien junto á la citada nueva pobla- cion de Jackson, donde la encontró en flor y fruto por Abril el Sr. Née. El Sr. Smith la vió seca, traida de la eS, “y, puerto Jackson por el ci- qa Juan Whit.o Eaplic. de la? estampa, a Flor entera. p Corola vista por afuera, e Estambres y ovario aumentado. d Caxa. e Caxa ida y bien abierta. f Semi- 114 aumentada. | SCHEVÓLA miérocarpa foliis alternis, obovatis, den- tatis, glabris : fructu minimo. Tab. 9. | 'Gopdenia levigata foliis ovato-lanceolatis, den- tatis, glabris. Curtis Botanical magazine an. 1795 Eos 2587 cum Icone vivis colortbus expressa. “4 Am Goodeniía “albida*, foliis obovatis , denta- tis eos iia , Stylo cauleque piloso. SmiAh 98 ¡IAAUTA NA MES 211 3 Trans. of the Linitan, Society vol. 2. pag. 548? La planta que:voy á describir es la que el Se- ñor Curtis nombró Goodenia levigata por no haber visto su fruto; y la que el Sr. Smith distinguió con el nombre de albida , que solo yarian en -tener (al. gun vello ó carecer de él, como: lo sospechó el Se- ñor Willdenow pág. 954 de su primer tomo, de dao cles plantarum. Su tállo-es algo quadrangular, velleso y COn ra- «mos alternos, y se levanta poco. mas de un pie :-tie- ne hojas alternas, trasovadas , lampiñas y con diem- tes; las inferiores terminadas en peciolo, y las «su> periores casi sentadas. Sus flores son axilares, senta- das , solitarias, y se hallan entre dos bracteas opues- tas lineares: las.cinco hojuelas del cáliz aovadas con punta : la corola de color de violeta claro, 4. .excep- cion del tubo que es amarillo. por adentro , y verde obscuro por afuera; las cinco lacinias del limbo son aovadas , y tienen como las Goodenias el dorso en- grosado con una membrana lanceolada, terminada en punta con algun vello. Los lamentan salen: por. la hendedura del tubo, son iguales y: la mitad;mas cor- tos que el estilo das anteras aovado- «oblongas como de dos piezas ; ayolijadas una 4 otra. El gérmen es muy pequeño: el estilo mas corto. que la, gorola' y velloso : el borde del estigma ¡pestañoso, El fruto es una nuececita seca, rugosa , monosperma,-muy pe- queña , aovada, la qual queda oculta, en el fondo de las dos bracteas.florales, Crece , florece y fructifica en el citado puerto Jackson por Abril. El Sr. Smith la vió seca, traida de dicho puerto por el cirujano Whit ; y Curtis vi- va en flor solamente desde Julio hasta Octubre en los l .dines de Lóndres. DE HISTORIA NATURAL. 99 Explic. de la estampa. a Flor entera. ¿ Estam- bres y ovario aumentado. £ Antera aumentada con lobos divergentes. d Nuez.-e Nuez aumentada con su cáliz'súpero. f Corte transversal de la nuez. y Se- milla. SczvoLa hispida foliis lineari-lanceolatis, hispi- dis , inferioribus dentatis : stylo apice hirsutissimo: corolla extus pilosa. Tab. ro. ¿An Goodenia ramosissima foliis lineari-lanceo- latis, subdentatis, cauleque hispidis; stylo apice hir- sutissimo: corolla extus pilosa. Smith Trans. of the Lin. Soc. vol. 2. pag. 549? Segun dice W'illdenow en el lugar citado el Se. ñor Smith dió la estampa de su planta en la obra Nova-Hollandía , que no he visto: con todo la de- *finicion, que de ella publicó en las Transacciones, con= viene tanto a la que voy á describir, que me inclino - 4 creer que hablamos todos de una misma. La mia es _pelierizada en todas sus partes, y se levanta hasta dos pies con multitud de ramos algo quadrangulares. Sus hojas son alternas, sentadas, lanceoladas, pero muy angostas, las inferiores con algunos dientes, las de- mas casi siempre enterisimas : sus flores axilares, so- litarias, con pedúnculos mas largos que las hojas, y en ellos muy cerca de la flor dos bracteas opuestas lineares de media pulgada de largo: las hojuelas del cáliz estrechas , agudas, y mas largas que el gérmen. La corola es de un violeta pajizo, excepto el tubo que es amarillo por adentro , y verdoso, peludo y estriado por afuera: es mas grande que en las espe- cies precedentes, y sus lacinias aovadas y conformes á la que acabo de describir. Los lobos de las anteras se terminan interiormente en vello. El gérmen es oblongo y estriado: el estilo pelierizado en la parte 100 ANALES superior: el estigma pestañoso. La. nuez es vellosa, aovada con diez surcos profundos, y otros tantos áns gulos agudos; de dos celdas y otras tantas semillas oblongas. Permanece el cáliz coronando la nuez. La encontró por Abril en flor y fruto el Sr. Née caminando de Jackson á Paramata en la Bahía-Bo- tánica. | Explic. de la estampa. a Flor entera. b Parte de la corola vista por el dorso. « Estambres y ovario aumentado. d Estambre. e Fruto. f Seccion transver= sal del fruto aumentado. g Una de sus semillas. ARUNDO australis calicibus quinque floris: panicu- lasublaxa: glumis fuscis. Esta caña , que parece mediar entre la comun (A. donax) y el carrizo (A. phragmites), tiene media pulgada de diámetro en la parte inferior, y se levanta hasta ocho pies sin ramo alguno: es firme y nudosa: toda ella esta vestida de hojas de pie y medio á dos pies de largo, muy agudas, apenas de ocho líneas de ancho, lampiñas, estriadas , con un nervio longitudinal que baxa desde la punta hasta la vayna , haciendo allí los bordes de la hoja unos senos casi negros, que con- trastan con el hermoso verde de la planta. Las flores na- cen en una panoja terminal mas corta que las últimas hojas, apenas larga de medio pie, con ramitos casi arrimados al exe comun, que es como articulado, y está cargado de vello blanco en sus articulaciones. Las glumas del cáliz y de la corola son lampiñas de un roxo obscuro , rayadas y desiguales. El cáliz es por lo comun de cinco flores, y su gluma exterior tres veces mas corta que la otra: lo mismo sucede en las de la corola, bien que en esta es mas corta la inte- rior, terminándose la otra en punta cerdosa muy fi- na: hállanse en el centro de la corola ambos sexos, DE HISTORIA NATURAL. 1OL y.4 la base del gérmen multitud de pelos como seda» blancos , mas cortos que la gluma mayor , los que guarnecen despues la base de la semilla, Los tres fi- lamentos son como cabellos: las anteras largas, esco- tadas en ambas extremidades: el gérmen oblongo, ter- minado por dos estilos vellosos recurvos con estigmas sencillos. La semilla es pequeña oblonga. Se cria en el agua y á la orilla del rio, que está como media legua antes de llegar 4 la Bahía-Botáni- ca viniendo de Jackson. Alli la cogió en Abril Don Luis Née. 1 AcrosTicHUM axillare, caulescens, foliis steri- libus lanceolatis, fructiferis linearibus, ad sterilia sub- axillaribus. ] : Esta planta arroja unos tallos de cinco a seis pies de largo, que se arriman 4 los árboles, ó se extien- den sobre las peñas, con hojas alternas, lampiñas, de medio pie de largo, y de pulgada y media de ancho con un solo nervio longitudinal, que en la base se ter- mina en peciolo de unas dos líneas de largo. Estas hojas son estériles; pero de sus peciolos nacen otras 1gual- mente pecioladas lineares, muy angostas , y mas lar- gas, cuyo dorso está cubierto de fructificacion, redo- blándose sus bordes hácia la superficie opuesta. La fructificacion se compone de innumerables glóbulos casi imperceptibles sin lente, pero con esta se descu- bre su forma esférica y color ferrugíneo, que parece ' ser de un epidermis agujereado ordinariamente en su centro: vense tambien unos pelitos escamosos mezcla- dos entre los glóbulos. Se cria en terrenos secos de la isla de Luzon, ó tendida sobre peñas y musgos, Ó arrimada á los árbo- les y arbustos. Allí la vió en Abril D. Luis Née, y en sus inmediaciones el Acrostichum spicatum de Linneo. 102 ANALES 2 AcrosTICHUM plicatum, acaule, foliis sublinea- ribus , ferrugineo squamosis, petiolo brevioribus. De la raiz situada en terrenos secos y peñascosos salen multitud de hojas de ocho á diez pulgadas de largo, y algo mas de media de ancho, cubiertas por ambas superficies de escamas pestañosas , recargadas, de un roxo ferrugíneo, sostenidas por peciolos de un pie de altura y del grueso de un bramante , reves- tidos igualmente de escamas. Estas hojas son estériles; pero entre ellas salen otras con peciolos semejantes algo mas estrechas; bien que á primera vista pare- cenlo mucho mas y casi lineares, porque sus bordes se doblan hácia el nervio único longitudinal, cubrien- do así la fructificacion que llena enteramente el dorso: esta se compone como en la especie precedente de in- numerables glóbulos ferrugíneos brillantes , entre los quales no he descubierto pelito alguno. Se cria entre los peñascos secos y sombríos del término del Obragillo en el Perú, donde la cogió en Julio el citado Née. | 3 AcrostTicHum fimbriatum , acaule , foliis lan- ceolatis fimbriatis ; petiolis setosis rufescentibus. De la raiz gruesa fibrosa y ferrugínea nacen va- rias hojas lanceoladas, unas fructíferas, y otras en ma- yor número estériles : estas tienen de 6 á 8 pulga- das de largo con una de ancho , y son roxizas y lam- piñas, 4 excepcion del nervio longitudinal , que tie- ne algunas cerdas aleznadas, ferrugineas, y el borde guarnecido de otras mas delgadas, que forman una hermosa franja : sus peciolos son filiformes , cerdosos, y mas cortos que las hojas. Los de las fructiferas son mas largos , y estas ál contrario , mas pequeñas que las estériles, sin franja ni cerdas en el nervio, tenien- do la superficie posterior cubierta enteramente de e A DE HISTORIA NATURAL. 103. fructificacion, la qual es como en la especie prece- dente. | Se cria en sitios sombríos de la montaña de San - Antonio en el reyno de Quito, donde la vió en Oc- tubre D. Luis Née. | 4 AcrosTICHUM bicolor, foliis Janceglatis, acu- + mine producto fructifero, 'subtus albicantibus. y SU= - perne ferrugineis. y La raiz principal de esta planta « es »rolliza, tas» _trera, y tan superficial que se ye sobre la tierra, en , la qual se introducen: otras ramosas con fibras casi negras. De dos a dos pulgadas de distancia sale en la raiz principal un tubérculo velloso , y de su centro un peciolo lampiño de una á dos pulgadas, que sos- tiene una hoja de un pie, y á veces mas de largo, siendo su mayor anchura dé una pulgada , que se ve á corta distancia de la base ,. iecióndosá sucesiva- mente mas y mas hácia la punta aguda, en que rema- ta. Las hojas son duras, algo coriaceas, de. un roxo claro en la superficie anterior , y casi blabcas en la posterior, 4 excepcion de las tres Ó mas pulgadas de - los extremos cubiertos enteramente de fructificacion, que parece una mancha ferrugínea, compuesta de in» numerables glóbulos brillantes sin ¡interposición de po- los ni de escamas. | Se cria en los sitios sombríos y _peñascosos de - Palapa y Humata , otras de las Islas Marianas , don- - de la halló el citado Née. +8 AcCROSTICHUM linguzforme , acaule , Ar Stér rilibus lanceolatis, petiolatis; fructiferis altioribus, li nearibus. La raiz es rastrera, nEgruzca, de la qual salen fi- bras ramosas del mismo color:: sus hojas. son lampiñas, y de dos maneras ; las estériles lanceoladas de unas H 104 ANALES ocho pulgadas de largo, y algo mas de media de an- cho , sostenidas por peciolos algo mas cortos con al-. gunas escamitas ferrugíneas : las fructíferas son de igual longitud, lineares y de unas dos líneas de an- cho, sostenidas por peciolos gruesos de mas de un pie de altura, las quales tienen la superficie posterior cubierta enteramente de fructificacion excepto el ner- vio longitudinal, La fructificacion es semejante á la del Acrostichum plicatum, con el qual vive. Tam- bien se cria en la montaña de S. Antonio en el reyno de Quito. á 6 AcrosTICHUM squamosum, acaule, foliis oblon- go-ovatis petiolatis: fructiferis brevioribus. Nace esta planta como la Doradilla (Asplenium ceterach) en las hendeduras de las peñas formando grupos espesos. Su raiz es casi negra. como las mu- chas fibras que de ella se esparcen hacia todos lados, y de ella salen peciolos delgados de una á dos pulga- das, que sostienen hojas de pulgada y media de lar- go y de dos 4 tres líneas de ancho si son estériles; y mucho mas cortas y estrechas si son fructíferas : 30 chos peciolos y la superficie posterior de las hojas es- tan cubiertos de escamas de un roxo ferrugineo ; la anterior las tiene blanquecinas. La fructificacion cu- bre enteramente el dorso de las hojas pequeñas, y las semillas quedan' casi ocultas entre las escamas, qn son aovadas y pestañosas. Se cria entre peñas secas y sombrías del término del Obragillo en el Perú, de donde la traxo el citado Née. 7 ACROSTICHUM reptans, caulescens , foliis steri- libus ovato-acutis ciliatis; fructiferis lincaribus. Los tallos de esta planta son delgados, esCAmosos, y de quatro ó mas pies-de largo, tendidos sobre el a DE HISTORIA NATURAL. | 10% “suelo ó troncos de los árboles en partes húmedas y - sombrías : sus hojas estériles son alternas, aovadas con punta, apenas de una pulgada de largo, y pestañosas en su borde, teniendo peciolos muy cortos bien que sensibles : las fructíferas los tienen algo mas largos, y son lineares; de igual longitud que las estériles, pero de una sola línea de ancho. Tienen la superficie pos» terior enteramente cubierta de fructificacion, com- puesta de innumerables glóbulos muy pequeños, y - entre ellos casi igual número de pelitos ferrugíneos. Se cria en sitios sombríos de las cercanías de Gua- yaquil, donde la cogió en Octubre el Sr, Née. Obserwv. Esta especie es muy diversa del Acrosti- chum heterophyllum de Linneo, que Lamarck descri- * bió en su primer tomo del Diccionario «enciclopédico pág. 34, como se echa de ver cotejando las descripcio- nes de dichos autores con la mia, y la estampa 29 del tomo 12 de Rheede que ellos citan, en la qual las ho- - Jas estériles son casi redondas por arriba, y estrechas en punta por abaxo terminándose allí en peciolo, S AcrosTicHUM bifurcitum , acaule, foliis exte- rioribus sessilibus, amplis, laciniatis, sterilibus; cen- tralibus petiolatis, angustis, apice bifurcatis fructiferis, Planta rara por su aspecto y variedad de hojas, que nacen entre peñas de una raiz comun gruesa: las exteriores tienen casi pie y medio de largo y un pie escaso de ancho, partidas en su borde y parte superior en varias lacinias: son lampiñas y gruesas especialmente hácia la base , donde la reunion de ellas forman una como copa; tienen varios nervios protu- berantes, que se ramifican en otros, y son de un co- lor de almazarron dorado por un lado y muy obscuro por el otro. Estas son estériles; mas de su centro sa- len otras de igual altura, sostenidas por peciolos de Ha 106 | ANALES dos ó tres pulgadas, y son lanceoladas hasta mas allá de la mitad de su altura, donde se parten en dos laci- nias , que forman un ángulo agudo de unos 30 gra- | dos, yá dos pulgadas del seno se vuelven á partir en dos lacinias lanceoladas de tres ó quatro pulgadas de largo, donde está la fructificacion : su superficie anterior es de un verde obscuro, la opuesta blanque- cina, negreando en ella los nervios que desde el pe- ciolo empiezan á ramificarse. Este color blanco hace un hermoso contraste con las manchas sanguíneas re- sultantes de la fructificacion, que cubre enteramente aquella extremidad de la hoja, y se compone de in- numerables glóbulos mas pequeños que en las espe- cles precedentes. A Se cria en las quebradas del puerto Jackson en la * Nueva-Holanda, y junto á ella el Acrostichum pec- tinatum, que es la Schizea pectinata de Smith. Las cogió en Abril el mismo Née. Obserwv. El rocío es tan copioso en la Bahía-Bo- tánica , que impide herborizar con fruto hasta las nue- ve de la mañana: no solamente moja el suelo y ve- getales, sino que se acopia en agua pura donde no halla salida, como se verifica en la concavidad que forman las hojas exteriores del Acróstico que acabo de describir , como lo vió con freqiiencia el citado D. Luis Née. AcrosTICHUM lineatum, acaule, foliis pinna- tis, pinmulis linearibus. o Las hojas fructíferas de esta especie tienen dos pies de largo , contando el peciolo que es negruzco, liso, y de mas de medio pie: las pínulas ó lacinias su- cesivamente mas cortas hácia la punta son lineares de media línea de ancho, y las mayores de pulgada y media de largo terminadas en punta 25une las infe- * DE HISTORIA NATURAL. 107 riores son por lo comun alternas ; las demas opuestas, todas tienen el dorso cubierto de fructificacion re- ducida 4 glóbulos muy pequeños de un roxo obs- curo, sin mezcla de pelitos ni escamas. No sé si ademas de las hojas fructíferas da la planta otras esté= riles. Ví las fructiferas en el herbario del Sr. Née. Se cria en las cercanías de Notka en la América septentrional. | 10. AcrosTICHUM glaucum , acaule, foliis tripin- natis, pinnulis linearibus, limbo communi rotundato. Esta especie es lampiña en todas sus partes; su raiz y fibras de un roxo obscuro y brillante, como igualmente los peciolos, que son rollizos y de unas cinco pulgadas , terminándose en una hoja tres veces alada con lacinias lineares de un verde claro por am- bas superficies ; tiene como «os pulgadas de largo y algo menos de ancho, presentando una figura casi re- donda no contando las puntas. La fructificacion ocu- pa el dorso de las hojas reducida á puntos ó. glóbulos pequeños sin interposicion de pelitos ni escamas. Se cria entre peñas húmedas en el distrito de ' Huanajuato en la Nueva-España, donde la yió el ci- tado Née. | | -Observ. Quando la fructificacion se halla en ho- jas Ó lacinias muy estrechas , como sucede en esta planta , es difícil determinar el género , pudiendo pertenecer al Blechnum y al Acrostichum, y á veces al Pteris. | | | - POR D. ANTONIO JOSEF CAVANILLES, > 108 : ARACELI 0. Nuevos caractéres genéricos de los Helechos _por Smith. La multitud de plantas criptógamas descubier- tas en estos últimos años han dado nuevos caracté- res para ordenar y aumentar los géneros. Se han esme- rado los Botánicos en ilustrar esta dilatada familia ya haciendo observaciones en los órganos de la generacion, que han demostrado existir en muchas plantas , crei- das criptógamas hasta entónces , ya escogiendo carac= téres sólidos. sacados de la disposicion en que veian los frutos de las plantas. Los Musgos y los Hongos ha- bian merecido la atencion de muchos Filósofos , y pocos se ocupaban sériamente en el exámen de los Helechos , que parecia reservado para el Sr. Smith, célebre ya por las obras que aprecian justamente los Botánicos. Halló este en la membrana que cubre la fructificacion de los Helechos , propiamente dichos, ó plantas dorsíferas , caractéres preciosos , y se sirvió de ellos para distinguir los géneros de este órden crip- tógamo , lo que hizo en una Memoria presentada á la Real Academia de Turin. No se contentó como Linneo en el solo carácter que dichas plantas ofrecen en la disposicion de su fructificacion respectiva , an- tes añadió otros , que lejos de destruir los géneros de Linneo , los fortifican y aseguran. “Tomó sus caracté- res 12 de la presencia ó ausencia del tegumento (in- volucrum), esto es , de la membrana ó saco que ordi-: nariamente cubre la fructificacion de los Helechos an- tes que esta llegue á su madurez: 27 del sitio de donde nace el tegumento , que unas veces se halla en el borde de la hoja, otras junto al nervio principal, y otras en las venitas ó ramificaciones: 3? de la po- sicion de la fructificacion , la qual es terminal ó late- DE HISTORIA NATURAL. | 109 ral ; 4 de la direccion en que se abre el. tegumento, que unas veces es exterior: (quando mira, hácia el bor- - de de la hoj ja) ; y otras interior (quando mira hácia el nervio ie de la hoja): 5% de, las caxitas ó - folículos cercados por, lo comun de un anillo articula- me y. elástico , y alguna yez desnudos. Sobre estos principios fundó el Sr. Smith su nue- va distribucion de géneros enel órden-de Helechos | - dorsiferos: y para quevel lector pueda apreciar' todo - el. mérito de la Memoria traduciré; el hnajo prisier pal de su autor. - j > $ nO a dirimbos Eh osa apre : sata. eS, opa, dot fieros, Ji CARÁCTER ESENCIAL. Fructificaciones existentes en la superficie inferior de la cur y alguna vez en : sus bordes, EE Protecciones reunidas CARÁCTER ESENCIAL: ES Cáritas pediceladas , »de-dos DAS y una AN - da, cercadas de un anillo. articulado y elástico. Eruc- cier casi siempre cubiertas. pos un, SUR Poo : A - ACROSTICHUM Lom Eructi ifcnrion, en forma de ia irregular, Contínua , que cubre: | | Obserwv. Las especies de este género tienen un porte peculiar á ellas, $. IL. Fructificaciones distintas. CARÁCTER ESENCIAL. -Caxitas sentadas , desnudas , ó sin anillo circular. 20 GLEICHENIA. Caxitas de tres ventallas y tres celdas. Diafragmas sobre el medio de las ventallas. - Exemplo de este género: Onoclea polypodioides de Linneo. Mantis. 306. 114 ANALES 21. Mararria Swartz. MyrrorHeca Jussieu. Caxitas aovadas con abertura longitudinal en la pun- ta: cada ventalla contiene muchas celdas. Exemplo de este género : Marattia alata de Swartz; Marattia le- vis, fraxinea de Smith. 22 Danza. Caxitas de una celda, con abertura exterior 4 manera de poro , dispuestas en dos órdenes, y muy inmediatas una á otra. Exemplos de este gé- nero : Asplenium nodosum de Linneo; Danza alata de Smith. | | Observ. Las caxitas estan sobre las venas de las hojas. | La teoría del Sr. Smith , que acabamos de ver, reune suma claridad y concision , qualidades que solo saben hermanar los grandes hombres, como lo es nues- tro autor. Lejos de atacar este las ideas de Linneo, originales y oportunas para el tiempo en que escri- bió , y para distinguir las plantas entonces conoci=. das , las amplía é ilustra con nuevos datos , sacando de ellos caractéres para facilitar el estudio de los He- lechos , separándolos en mayor número de géneros, porque así lo exigia la privacion'ó existencia del te- gumento , y la forma , posicion y abertura de esta membrana. Pero como no es probable que haya vis= to Smith todos los vegetales, ha dexado 4 los de- mas Botánicos el campo abierto para ilustrar su mis- ma teoría ya añadiendo nuevos caractéres , ya rec- tificando los expuestos. Para contribuir por mi parte á esta importante obra añadiré mis observaciones. He visto que muchísimas especies del género Po- IYPODIUM tienen su fructificacion en puntos redon- dos, y á veces aovados , pero sin tegumento , mientras que otras los tienen cubiertos de una membrana circu- lar, cuya periferia se abre casi por todas partes quan- DE HISTORIA NATURAL. 115 do ii el fruto , se arruga hacia arriba, y al fin e - salta dexando desnudas las semillas. He observado tambien en una nueva planta de Filipinas, que el tegumento se abre siempre por el lado que mira hácia la punta de la hoja, cuya aber- tura podrá llamarse vertical, para distinguirla de la interior que mira hácia-el nervio principal de la hoja -ó delas pínulas, y de la exterior que mira siempre - hácia el borde de las hojas. Estas observaciones me obligan á partir en dos el género Polypodium , y a formar otro nuevo de la planta de Filipinas , CUyos caractéres son los siguientes. PoLypopium. Fructificacion en puntos redondos ó aovados , esparcidos, situados en la superficie, pos- terior de la hoja, sin tegumento. Exemplo del género Polypodium vulgare de Linneo. - TECTARIA. Fructificacion en puntos redondos y esparcidos , situados en la superficie posterior de la - hoja. Tegumento umbilicado. Abertura casi circular, Exemplo de este género: Polypodium trifoliatum de Linneo. OLEANDRA. Fructificacion en puntos reniformes, 3 distintos , formando líneas paralelas al nervio princi- - pal de la hoja. Tegumento superficial, reniforme. Aber- tura vertical, Exemplo de este género : Oleandra ne- riformis.. AS. mila de ARO ANALES Diferentes combinaciones del carbono en el reyno mi- meral, por D. Christtano Herrgen. ES BLENDA CARBONOSA DE SAN LORENZO. Aj Sr. Baron de Forell debemos el descubrimiento de una substancia , que en general abunda poco , y cuya adquisicion presenta muchas veces dificultades para completar una coleccion sistemática de minerales. Varios autores habian colocado la blenda carbo-= nosa ya con la manganesa , ya con el carbon de pie- dra, ya la habian confundido enteramente con el gra- phito ; pero segun la analisis de Gross * debemos eonsiderarla como familia del graphito. La descripcion siguiente de la blenda carbonosa de S. Lorenzo demuestra que este fósil pertenece á la familia segunda del graphito. : Su color es negro-gris , bastante obscuro, y tira al parecer un poco al azulado ; 4 veces presenta en la superficie un lustre perfectamente metálico, y en este caso su color es el megro de hierro , conforme se halla en varias hematites negras. Hasta ahora se ha encontrado solamente en masa. - En lo interior es poco lustroso , pero de lustre metálico ¿ su superficie exterior es muchas veces muy lustrosa , de lustre metálico perfecto. «Y La textura de su fractura es menudo — y con- fusamente pizarrosa ; á lo ancho es desigual , acer- cándose muy poco á la concheada. E Rompe en fragmentos indeterminados , de cortes poco agudos. %* Véase mi traduccion de la Orictognosia de Widenmann, $. 207. : DE HISTORIA NATURAL. 117 Es enteramente opaco; tizna poco; es bastante blando ; salta con facilidad , y su gravedad específica es —= 1,500. Se ha encontrado en S. Lorenzo á la izquierda de la capilla de S. Juan , en el puerto del mismo nombre , en un granito folicular (Gneiss). Al soplete chispea muy poco , aunque le expuse de repente 4 un calor muy considerable ; su super= ficie se cubre de una ceniza gris-amarillenta , el car- bono se volatiliza , y dexa un residuo térreo. Las blendas carbonosas conocidas suelen contener hasta 9o por 100 de carbono puro. Por falta de ins- trumentos no he podido determinar su cantidad en la presente de S. Lorenzo. AN En el Journal des mines de Paris núm. 29 Plu- wiose an V, se halla la siguiente descripcion del an- thracito. ,, Este fósil es parecido al cisbai de piedra por ,, 10 que toca su color , su lustre», y algunos otros ca- 3 Yactéres ; pero se diferencia evalua liicava del mis- - ¿y mo por varias propiedades, por su constitucion , y 3) por sus circunstancias ,geognósticas. 3, Esta substancia es el carbono, acompañado de ¿y Una porcion de sílice en proporcion de 0,30 hasta 3, 0,35 de la masa , y combinado (poco mas ó menos) 3, Con 0,02 hasta 0,0g de hierro: en el carbon de pie- 3, Ira se halla el carbono acompañado de una porcion 3, de petreolo', que forma á veces hasta. 0,40 del total, El anthracito se acerca mucho al graphito, del 3, qual solamente se diferencia por tener menor canti- 3 dad de hierro ; pero este metal es esencial en la 5 combitacionIdel graphito , y por el mismo motivo , se le ha dado el nombre de carburo de hierro. En 3, €l anthracito tal vez el hierro no es mas que acce» 118 ANALES », Sorio , y en tal caso debe considerarse este fósil co- ,, MO. carbono puro , acompañado de graphito y de yy tierra silícea. ,, El anthracito en la destilacion no da ningun | in- ) dicio de petreolo; no pierde nada de su peso , y , NO Presenta ningun producto particular en esta ope- ), YACION ) aunque ella se continúe por mucho tiempo, , 2 menos que la retorta no fuese bastante grande , para poder contener una cantidad de oxigeno sus- , Ceptible de producir la combustion. y Para que arda al ayre libre necesita un corriente , Violento de este fluido ; y su combustion , siempre , dificil y lenta , dexa un residuo blanquecino que 3 Pesa 0,40, y no presenta ningun indicio de potása. » El anthracito es mas pesado y mas duro que el , carbon de piedra 3 muchas veces tizna los dedos, y ,, Su color es mas negro que el del graphito ; despide, ss quando se reduce á polvo , olor de carbon vegetal. ,, Ultimamente se diferencia este fósil enteramente ,, del carbon de piedra por el modo de su nacimiento; ' , este último se encuentra solamente en terrenos se- ,, £undarios , y de tercera formacion ; pero el anthra- ,, Cito existe exclusivamente en mornitañas primitivas. , Esta circunstancia da mayor interes 4 las observacio- nes del ciudadano Dolomieu , pues demuestra la , existencia del carbono independiente de los * veger », tales y animales. ,, Este célebre naturalista se propone phblicas la 3» Jescripcion y analisis del anthracito , con las parti- , Cularidades del modo de su formacion, luego que , habrá acabado nuevos experimentos que confirmen 3» los primeros ; pero lo que queda: expuesto basta 3» Para hacer ver que esta substancia forma una espe- , Cle muy distinta en la clase de los combustibles.” DE HISTORIA NATURAL. 119 Esta descripcion del ciudadano Dolomieu nos ser- =yirá de punto de comparacion para la combinacion del carbono en-el fósil siguiente. A! Anthracito de S. Ildefonso. El difunto Lapidario de esta Corte , D. Pedro _Putsch , habia traido de las. montañas de S. Ildefonso - pocos años ha,al Sr. D. Joseph Clavijo E axardo, - Director del Real Gabinete de Historia natural, un - fósil , cuyos caractéres exteriores son los siguientes. Su.coloz es negro- -parduzco , manchado en algu- nos parages de ocre ferruginoso amarillo- rOXIZO , y á veces con colores superficiales de cola de pavo real. Se encuentra en masa ¿ pero con partés distintas tabulares y cúbicas. Es muy lustroso , tanto en su exterior , como en su interior , y se acerca al lustre metálico. | - Su fractura es chato- concheada 4 a lo ancho, y mu- chas veces folicular á lo largo. Sus fragmentos presentan figura tabular y cúbi- ca , muchas veces perfecta. "Es enteramente opaco , poco duro, agrio, y algo frio al tacto. Su gravedad específica es = 1,740. Al soplete necesita un calor violento y continua- do para destruirse , y dexa apenas residuo. Hemos visto por la descripcion anterior del ciu- dadano Dolomien , que su anthracito dexa un resi- duo de 4o por 1oo. El de S. Ildefonso , segun los ensayos de D. Luis Proust , no dexa mas de 2 4 3 por 100 :.por consiguiente "podemos considerar este último como el carbono mas puro que-quizá nos pre- senta la naturaleza , y darle de preferencia el nom- bre de anthracito. I 120 e ANALES / Como no poseo mas que un pequeño pedazo de este fósil , no he podido dar 4 esta descripcion aque- lla exáctitud que se la podrá dar luego, quando se descubra el parage de su nacimiento en las montañas de S. Ildefonso, en las quales aun no he podido ha- llar ningun indicio de esta substancia interesante, no obstante de haber exáminado gran parte de ellas. El haberse descubierto , como acabamos de refe- tir, la blenda carbonosa en las montañas de S. Lo- renzo , y el no hallarse el anthracito , segun el ciu- dadano Dolomieu , sino exclusivamente en montañas primitivas , me hace creer que nuestro anthracito puede muy bien haberse hallado en S. Ildefonso, y que algun día descubriremos el parage de su naci- miento. Ademas de las dos referidas combinaciones en (1) la blenda carbonosa , y en (2) el anthracito, forma parte constitutiva el carbono aun en las substancias siguientes. (3) En el graphito ó carburo de hierro, (4) en la piedra lidia, (5) y en la pizarra aluminosa bitu- minosa , segun me lo ha asegurado el Sr. Baron de Humboldt, Consejero de Minas de S. Magestad Pru- siana 5 (6) en la pirita marcial , que llaman espejo de los Incas , segun D. Luis Proust , cuya analisis de esta substancia no se ha publicado aun; (7) en el diamante. (8) En el núm. 93 delos Anales de química de Paris, pág. 328, ha publicado el ciudadano Guyton el bello experimento hecho en Paris para convertir por medio del diamante el hierro dúctil en acero fun- dido, 4 a DE HISTORIA NATURAL. 121 DESCRIPCION Y ANALISIS del Menilito. Traduccion libre del cap. 50 de las analisis de Klaprolh, tom. 2 ,pag. 165. Berlin 1797 , por - D. Christiano Herrgen. L. primera noticia de este. fósil debemos á los Seño- es Delarbre y Quinquet *. Se encuentra en Menil-montant en los contornos de Paris á la profundidad de 60 hasta 80 pies deba- -XoO de una capa de arcilla en una piedra que pertene- ce á la pizarra de amolar de Werner. Su figura exterior se compone de riñones de va- rios tamaños - por lo comun sueltos. En lo exterior presenta color superficial 219 azulado; en lo interior color pardo. de. pelo , con una especie de lustre graso. Su textura en lo exterior parece lla 6 Ó me- mudo-pizarrosa ; pero esta textura debe considerarse - mas bien como causada por las impresiones de la ma- triz , cuya textura es folicular, y no debe confun- dirse con la verdadera textura de este fósil , que es la grueso -pizarrosa. - Rompe fácilmente en fragmentos algo translu- cientes en los cortes , chato-concheados en su frac- tura á lo ancho , y grueso-pizarrosos en la de su lon- gitud. Corta el vidrio, aunque la lima le ataca mucho, dexando raya de polo gris-blanquecino, Con el es- Jabon da pocas chispas. 1 Journ. de Phys. Parié Sept. 1787. la E 122 dk ANALES Su gravedad específica es == 2,185. | En el sistema mineralógico se habia colocado este fósil hasta ahora en el género arcilloso con el nom= - bre de piedra pícea azulada. Cierto autor anónimo, en su carta al Sr. de la Metherie * dudaba de la so- lidez de esta clasificacion por causa de los experi- mentos siguientes , que habia hecho con esta piedra, á saber: varios pedazos mojados en ácido vitriólico expuso al ayre libre por el espacio de algunos me- ses, y creia haber visto formarse sal amarga en su superficie; por consiguiente quedó convencido de que este fósil pertenecia al género magnesiano , y debia colocarse con la esteatita , serpentina , y piedra ollar, ó talco endurecido. a Se verá por medio de la analisis siguiente sí esta opinion puede adoptarse Ó no. | Cien granos de este fósil pulverizado se mezclá- ron con 200 granos de potása, y se expusiéron en un crisol de plata 4 un fuego moderado por el espacio de cinco horas, de tal manera , que no podia entrar en fusion. Esta masa reducida luego á polvo , y mez- clada con agua se disolvió por medio del calor casi enteramente. Sobresaturada con el ácido muríático, formó una especie de jalea espesa. Desleida en ma- yor cantidad de agua , digerida y filtrada dexó por residuo tierra silicea , la qual despues de lavada y: secada pesaba 84 granos. | El licor que se habia separado se concentró por medio de la evaporacion, se saturó antes de enfriarse con el álkali mineral, y formóse un precipitado de color blanco-parduzco : volví 4 disolverle en agua régia , y separé aun 1% granos de tierra silícea. 1 Joutn. de Phys. Paris Febr. 1789. A DE HISTORIA NATURAL, 123 Despojado ya el licor de toda la tierra silícea, le combiné con el prusiate de potása , y el precipi- tado azul me dió medio grano de cal de hierro atrai- ble al iman. Luego separé por medio del amoniaco cáustico un grano de tierra arcillosa. De lo restante del licor pude separar aun por medio del álkali mi- neral y por medio del calor una corta porcion «de tierra suelta, que despues de seca pesaba apenas me- dio grano, y se mostraba con el ácido vitriólico co- mo tierra caliza con un leve indicio de la mag- NESTANA. Se componen pues too partes del menilito de 88, $0m000c0os.0.. Tierra silícea. RI ROA O ARA Cal de hierro. O KOmimononocas Tierra caliza. Y Decicronso aceros Agua y materia carbonosa, 98 59 Por consiguiente no puado $ ya colocarse este fósil ni con la esteatita, ni con la serpentina ; su ningu- na fusibilidad no permite tampoco considerarle co- mo variedad de la piedra pícea ; debemos pues co- locarle como variedad del ópalo medio que se acerca al pedernal. El leve indicio referido de tierra magnesiana no pertenece probablemente a la combinacion ¿del fósil mismo , sino 4 la matriz , que efectivamente contie- ne una corta cantidad de esta tierra. Y 124 ANALES DESCUBRIMIENTO DE DOS SUBSTANCIAS nuevas en el reyno mineral. Traduccion de las notas insertas en el papel perió- + dico de la Sociedad filomática de Parts , núm. 31, pá 55. por D. Christiano Herrgen. | CHROMATE DE HIERRO. Y E ciudadano Pontier , Corresponsal del .Jour- mal des mines, ha remitido últimamente al Gabinete de la casa de Instruccion , entre otros minerales inte- resantes , una substancia que se presenta en masa in- forme , con color pardo-obscuro , lustre metálico , y dureza mediana ; su gravedad específica se ha ha- llado = 4,0326. Habia encontrado este mineral en el departamento de Var , cerca de Gassín, y crela que era una blenda parda, á la qual en efecto es bastante parecido, á excepcion de su gravedad es- pecífica , que es mucho mas considerable. El ciuda» dano Tassaert hizo la analisis de esta substancia en el laboratorio de las minas, y halló que es una sal me- tálica formada por la combinacion del hierro con el ácido del nuevo metal , que el C. Vanquelin ha des- cubierto , y puesto el nombre de chromo, Cien partes de este chrómate de hierro contienen ] 63 6........ De ácido chrómico. | 36 Osso. Hierro, Pérdida... o 4 QA. 100 O Por medio de este descubrimiento del C. Pontier pueden lisonjearsé los Químicos que el chromo , que DE HISTORIA NATURAL. 125 hasta ahora solo se habia encontrado en el plomo roxo de Siberia , en el rubí, y en la esmeralda , se podrá conseguir en adelante con bastante abundancia para poderle presentar 4 nuevas experiencias. Fluate de alúmina. 2 El ciudadano Vanquelín ha recibido de Di- namarca un mineral blanco folicular traido de Groen- landia , que es un verdadero fluate de alúmina, ó una sal neutra térrea , que todavía no se habia encon- trado en la naturaleza. ; Extracto de una carta.del Sr. Baron de Humboldt al Sr. Baron de Forell, de Cumana, en 16 de Julio de 1799 , por D. Christiano Herrgen. Eucjera que vmd. habrá recibido mi carta de Te- nerife de 25 de Junio , en la qual anunciaba haber subido al pico de Teyde. Gocé en una altura de 1917 toesas , Ó 4473 varas castellanas de una vista mag- nífica en medio de los mares. He dirigido al Brigadier D. Rafael Clavijo una pequeña coleccion de minerales, que demuestra que el pico de Teyde es una montaña compuesta de ba- salto , pórfido pizarroso , y pórfido-obsidiana , que re- posa, del mismo modo que la formacion basáltica de Portugal , sobre la piedra caliza. Igualmente prueba dicha coleccion que la piedra pómez , cuyo orígen solia atribuirse hasta ahora al feldspato , es una descomposicion de la obsidiana por medio del fuego. | He analizado el ayre atmosférico que recogí en 126 ze ÁNALES el mismo pico de Teyde, y he hallado que no con- tenia mas de 0,18 de oxigeno , en lugar de que el ayre atmosférico de la llanura me daba 0,27 de esta misma substancia étc. ' Nota. En el núm. 19 de los presentes Anales pág. 15, hice ya mencion de un bello pedazo de ob- sidiana con piedra pómez , del pico de Teyde , que existe , desde mucho tiempo ya, en el gabinete del Sr. D. Joseph Clavijo Faxardo. + Este pedazo, y otro semejante que poseo , aun- que sin conocer el parage de su nacimiento , me ha- bianconvencido tiempo ha de que la piedra pómez no debe su orígen ni al feldspato ; ni al amianto, n£ á otras substancias á que se atribuye en varias obras de mineralogía. Si las muestras de que hace mencion el Sr. Baron de Humboldt son parecidas á la del ga- binete referido , creo que la obsidiana y la piedra pómez son, si no de una formacion contemporánea, á lo menos de una naturaleza homogénea : he hecho repetidos ensayos con úna y ótra al soplete, y he visto que ambas se funden por sí solas con facilidad, y que ambas forman un mismo vidrio opaco de co- lor blanco verdoso. La verdadera causa que produce Ja figura de la piedra pómez tan porosa , tan fibrosa, y tan directamente opuesta á la compacta de la ob- sidiana, me parece aun dificultosa de explicar. El ciudadano OQ. A. de Luc en el Journal de Physique por J. El. de la Metherie, tom. 49, pág. 36, explica la formacion de la piedra pómez del modo siguiente , y me parece úna de las explicaciones mas plausibles que se han publicado hasta ahora. ,» La piedra pómez , tal como entra en el comer- cio, debe su forma al tiempo. Es la anatomía de , una especie particular de escoria, de la qual se con- DE HISTORIA NATURAL. 127 y servan solamente las partes vitrificadas en forma de y hojas é hilos, las quales han podido resistir 4 la des- ,, composicion. Se conoce en la escoria que he recogi- 3, do, que la primera operacion se hace probablemente ,, en el crater del volcan, por medio de los vapores áci- ,, dos y sulfurosos que penetran esta escoria. El tiem- , po y la humedad hacen lo demas ; sea que estas es- , Corias queden en la superficie del volcan , ó sobre , la orilla del mar, ó bien que queden sepultadas en- y, tre las capas de las materias volcánicas. Esta especie ,, de escorias no se encuentra ni en el Vesuvío, ni en y €l Etna, lo que me hace creer que es peculiar de 3, las islas volcánicas. El contacto inmediato del agua , salada es tal vez necesario para la formacion de esta ,, Vitrificacion.” SOBRE LA PIEDRA FOSFORICA de Extremadura. Carta escrita á Mr. Darcet , de la Academia de Paris *, por D. Luis Proust. L, posibilidad del ácido fosfórico en los minera- les estaba suficientemente demostrada por el descu- brimiento de Mr. Gahn ; pero quando no hubiéra- mos podido oponerle el hallazgo de los huesos fós1- 1 Diario de Física del mes de Abril de 1788. Nota. Como el primer tomo de mis Anales del Real Laba- Yatorio de Química de Segovia se ha hecho tan raro , que apenas queda un exemplar , me ha parecido oportuno insertar sus Me- morias poco 4 poco en estos Anales de Historia natural, para que el público pueda tenerlas con facilidad, ya que los extrangeros han querido honrarme apreciándolas mas de lo que yo podia apetecer. 128 Co ANALES les, y otros despojos de materia organizada , el dere- cho que nos hemos arrogado de conceder á cada uno de los reynos de la naturaleza un privilegio para pro- ducir exclusivamente tal ó tal substancia , nos hubie- ra ofrecido siempre nuevas dudas sobre esta posibili- dad : bien que para disipar toda especie de duda era preciso encontrar alguna otra cosa mas decisiva que las minas de plomo fosfórico y de hierro cenagosas. La tierra, ó el fosfato calcáreo , que en montañas enteras se encuentra en España , es suficiente para confirmar que sin la menor duda este ácido corres- ponde al reyno mineral. | En efecto , una vez descubierto en el dominio de los minerales, era preciso se encontrase esta nue- va combinacion lo mísmo que todas las demas de este ácido, por poco durables que sean. Yo le tenia indica- do ya en una nota sobre la Memoria de Mr. Wiegleb. A los'que registran las montañas y las minas es 4 quien les corresponde ahora no perdonar cuidado ni diligencia para ver si entre sus varias uniones se en- cuentra alguna menos costosa de deshacer que lo es la del fosfato calcáreo. Pero para registrar con uti- lidad las uniones nativas de este ácido, como las de otros muchos, falta casi siempre á los viageros mine- ralogistas el estar bastante familiarizados con el as- pecto y señales , de las que el arte imita en nuestros Laboratorios. Presididas por las mismas leyes las únas que las ótras , son siempre únas mismas alianzas de eleccion y proporcion, que precisamente tienen en- tre sí ciertos caractéres, en que se parecen , y que facilitarian únas señales claras para poder descubrir estas uniones nativas entre las mezclas que las des- figuran : y por esto las copias ayudarian infalible- mente para descubrir los originales. pE HISTORIA NATURAL. 129 El dibuxar bien el aspecto de esta piedra seria difícil ; porque tiene, como muchas ótras , cuya agre- gacion se halla desordenada , un ayre , ó un no sé qué, que las descripciones litográficas no llegan á ex- presar. Al tocarla con los dientes manifiesta una du- reza que es semejante á la de los feldspatos de hoja, por lo que al principio creí haber dado con úna de sus variedades , observando por otra parte que los ácidos no la hacian impresion sensible. Esta piedra es de un color pálido , uniforme , bastante densa ; pero no bastante dura para echar chispas con el acero. Se presenta por camas comunmente entrecortadas por un pedernal puro y sano, y en estas se advierte un amon- tonamiento de hilos verticales , chatos y cerrados, al- guna vez inclinados , de modo que representan úna especie de cuña en su coordinacion. Estas camas es. tán siempre dispuestas horizontalmente sobre el pe- dernal , y llevan manifiestos indicios de una cristali- zacion aquosa que no puede corresponder al antiguo trabajo de la naturaleza. La coleccion que yo espero de estas piedras ofre- terá sin duda en sus fracturas Ó cavidades algunos cristales que estén bastante desprendidos de sus ma- sas para que se pueda asignar la forma, y se verá por la primera vez esta figuracion primitiva , que por el arte no se ha podido reconocer todavía en esta sal pie- drosa. Bowle trata de ella en su Viage de Extrema- dura , y D. Pedro Davila la tiene colocada en el Real Gabinete entre las piedras fosfóricas. Lo que dice el primero es lo siguiente : ,, Camino de Logra» san , lugar que está situado al pie de una cordillera , que corre de Levante á Poniente , y se llama la » montaña de Guadalupe, al salir de dicho lugar se » Encuentra una vena de piedra fosfórica , que atra- 130 ANALES s» Viesa el camino real obliquamente de Norte á Sud. s Esta piedra es de un color pálido , no tiene sabor, », Y esparcida sobre las ascuas echa polvo , se levanta Una llama azul que no despide olor alguno.” La calidad por que ha merecido mayor atencion esta piedra es la de úna intensidad de fosforescencia tan notable , que por ella ha llegado á ser el objeto de curiosidad que tiene mas partido en la provincia de España , en donde se encuentra. Quando se la des- parrama sobre las ascuas, no decrepita, pero se encien-= de suavemente con una llama de color verde, hermoso, que la penetra , la recorre succesivamente , y no des- aparece sino despues de haber dado tiempo suficiente para admirar su brillantez , por cuya propiedad se habia creido reconocer en ella una de las variedades del spatho-fluor. Si se compara la luz de este fos- fato natural con la del spatho-fluor , echando sus pol- vos mezclados sobre unas ascuás que no estén del to- do encendidas, por no precipitar demasiado los fe» nómenos, se distingue que la del spatho-fuor es azu- lada , menos avivada, y de menos duracion que la de la ótra. Y mientras úno se divierte en conside- rar los matices.que resultan de la combinacion de es- tos dos fuegos , que por su oposicion causan una vista agradable , es imposible percibir con el olfato algun efluvio odorífico. Yo no tuve proporcion de com- parar su claridad con la del spatho pesado calcina- do , ó piedra de Bolonia ; pero me pareció que se asemejaba mas á la que despiden de sí los gusanos de luz. La lentitud con que se disipa su llama me hizo pensar en el agua de su cristalizacion ; y habiendo tenido de esta piedra mas y menos calcinada dentro del agua , el calor de las ascuas no volvió. á avivarla, DE HISTORIA NATURAL. 131 Se saca del fuego un poco subida de color, y sin haber perdido su dureza. Si fuera fácil despojar completamente los huesos de los animales de toda su mucosidad sin el auxilio del fuego, si la actividad de la máquina de Papin fuese capaz de ponerlos en estado de no ponerse ne- gros sobre las ascuas, este fosfato calcáreo , quiera decir , igualmente formado por la naturaleza , pue- de ser que tuviese la propiedad de arder como el de nuestras montañas. Puede ser tambien que la Quí- mica consiga algun día el que el fosfato calcáreo ar- tificial tenga esta fosforescencia, este sello luminoso, con que la naturaleza parece ha querido diferenciar su obra de las contrahechas por el arte. Para hacer impresion en esta piedra con el so- plete es necesario poner albo lo mas delgado de una punta , y entonces fluye en esmalte blanco sin hin- charse.- Esta facilidad de ablandarse da motivo á pre- sumir en ella un principio de fusibilidad mas abun- dante que en los huesos. El marfil fósil , las espinas de los pescados , los huesos de carnero , el cuerno de ciervo , que no se ablandan con el soplete , apenas manifiestan disposicion para poder fundirse en el fue- go mas activo de los hornos de porcelana , como se puede ver en las Memorias de Mr. Darcet ; no obs- tante esto , se verá bien pronto que estas materias huesosas no contienen menos ácido fosfórico que esta piedra. | j | ¿De dónde provendrá esta diferencia? El deseo de conocer la clase, que no tardará en ocupar esta piedra en la historia de los minerales , me movió 4 hacer algunos ensayos. Como todavía no estoy en posesion de mi Laboratorio , mi intento ha sido solo de enterarme de sus principios generales , sin suje- 132 ANALES _tarla al rigor de la analisis. Lo que he podido des- cubrir por medio de los ácidos es lo siguiente. El ácido nitroso comun , el agua fuerte disuel- ye esta piedra del mismo modo que los huesos , es- to es , con bastante calor , y por consiguiente con muy moderado desprendimiento de fluidos. La diso- lucion sale un poco gelatinosa,; pero con el reposo se aclara, y se separa un polvo del todo silíceo , que compone el - de la piedra. Echando el ácido vi- triólico en esta disolucion se precipita una selenita abundante , cuyas lociones desembarazadas por la re- union de sus cristalizaciones ordinarias, acaban en un licor como xarabe , semejante al que resulta de los huesos descompuestos por estos ácidos combinados, Entonces fué quando comencé á sospechar el ácido fosfórico. | Pero para conseguir un producto mas grande que el de la experiencia precedente , yo eché el aceyte de vitriolo sobre quatro onzas de este fosfato , redu= cido á polvo y mojado. Se formó la selenita; el pro- ducto de sus lociones evaporado al baño de maria en un plato de porcelana , no se diferenció del que se: saca de los huesos , inmediatamente lo fundí en an crisol bien recocido y pesado; y como si hubiera trabajado con huesos calcinados, la masa tomó al fun- dirse un color negro, carbonoso , que no se conclu» yó sino con los golpes de llama verde , que se des- piden mientras la depuracion del vidrio de los hue- sos. Este vidrio se volvió blanco y transparente , y pesó cinco dracmas en limpio. | -— Aumentando á estas 4 onzas de polvo -!. de pie- dra para reemplazar el polvo silíceo que se separa en esta proporcion , el producto del vidrio será ma- yor; pero si por otra parte se le quita una dracma DE HISTORIA NATURAL. 133 por la selenita , que como se sabe , le aumenta mu- cho , se tendrá por producto medio una dracma de vidrio por onza de este fosfato , ó dos onzas por li- bra , que es próximamente la cantidad que en gene- ral se encuentra en el cuerno de ciervo , los huesos de buey , de carnero , y otros. Parecia superfluo el extraer el fósforo : con todo eso, para evitar las dudas que suelen traer las ana- logías era necesario enterarse de sus resultados. Des- tituido de retortas y hornos, tuve que recurrir 4 un medio de puro entretenimiento si se quiere; pero cuyo resultado no dexó de corresponder con mi in- tencion. A la llama del soplete le dí al extremo de un tubo de vidrio la figura de una retorta que te- nia dos línas de diámetro sobre tres ó quatro pulga- das de largo : con una hojita de ballena introduxe tres ó quatro granos de una mezcla de carbon, y de vidrio fosfórico : ocho ó diez. minutos de un calor capaz de enroxecer este embrion de retorta , bastá- ron para que se desprendiese el fósforo. El gas fos» fórico , la luz, el ollin ácido color de ocre, todo se desenvolvió , y se dexó percibir de un modo bien claro , como lo viéron el Profesor Mr. Chabano , y otros sugetos que lo presenciáron. Dos circunstan- cias hay que observar en esto : la primera el estar en un quarto obscuro con una Vela encendida , y quando se empieza á sentir el olor se cierra de tiem- po en tiempo el tubo con el dedo ; despues se pone debaxo de la mesa en lo obscuro. Yo he repetido esta operacion muchas veces; siempre he observado lo mismo , y en este método se reconoce un trabajo muy ligero para asegurarse de que un vidrio contie- ne el ácido del fósforo. | | Este es el pequeño número de experiencias que 134 | ANALES he podido hacer con esta piedra. Puede ser que ad> mita en su agregacion algunos elementos extraños 4 la combinacion principal , tales son el ácido vitrió- lico , magnesia , tierra-pesada y arcilla, que verosí= milmente ayudarán con el ácido fosfórico para su fu- sibilidad. Nuevas indagaciones nos informarán de es- to, como tambien de su.pesadez específica. Su solu- bilidad en el agua , y demas calidades , son las que completarán los conocimientos que nos quedan que adquirir sobre ella. + No dudo que esta piedra, siendo en lo sucesivo mas conocida , pueda servir para muchos objetos de utilidad. La vidriería, la porcelana , los barros duros, Yes» pecto á su barniz , y finalmente otros que el tiempo y la experiencia, “dirigidos con estas miras , podrá descubrir. Si- las minas de plomo y plata , que parece exís- ten en los alrededores del distrito donde se encuen- tra esta piedra , segun Mr. Bowle , se llegan algun dia á beneficiar , los que las trabajen tendrán inme- diata la tierra para hacer copelas , que la distancia de las ciudades hace algunas veces difícil el recogerla, Esta piedra se encuentra no por venas, sino por collados enteros á las inmediaciones de Logrosan , al, dea de la jurisdiccion de Truxillo en la provincia de Extremadura. Las casas y paredes de sus cercados es- tán construidas con ella. El haber visto la situacion de estos cerros , su elevacion y figura , su base y pro- porcion con las demas que las circundan hubiera sí- do mas del caso que no formar conjeturas. Pero no previendo quándo tendré ocasion ni tiempo de re- correrlas , considero que no podré tan presto darle á vmd. noticias de mas extension. “DE HISTORIA NATURAL. 135 No me dilataré en querer averiguar el orígen del ácido fosfórico de estas montañas mas que el áci- do vitriólico de los yesos. Estas montañas no pueden haberlas formado sino las aguas ¿ y es de presumir que tendrán su asiento sobre fondos calcáreos , y que corresponderán como los yesos á los nuevos trabajos de la naturaleza. Las aberturas de pozos , excavacio- nes y cortaduras manifestarán algun dia á los que las reconozcan con inteligencia , algunos despojos ó. se- ñales que resuelvan el problema de su formacion. Quando á los Litologistas les serán familiares los caractéres exteriores de este nuevo spatho , sin duda que lo descubrirán en varios parages de Europa. La España , bien que encierre en la extension de su Pe- ninsula todos los tesoros de la * mineralogía , no será el único parage del globo, en donde la naturaleza habrá colocado este nuevo género. Y el ácido fos- fórico , en vez de considerarse por una substancia transfuga de los cuerpos organizados , al fin será re- conocido como una produccion legítima del reyno mi- neral, la que ocupa ciertamente tantas combinacio- nes , tanta tierra caliza, quando menos, como el áci- do vitriólico. | ( La primera noticia de esta piedra, como las mues- tras que yo he empleado en mis experiencias , me las dió D. Pedro Gutierrez Bueno , Boticario mu hábil de esta capital , el primero que ha estableci- do en grande los trabajos de la Química práctica con un éxito digno de elogios. | 1 Se han descubierto inimensas cantidades de volfran en la Extremadura en una posesion que pertenece al Marques de la Hi- hojosa, que lé hemos reconocido Mr. Chabano y yo : lo que nos hace esperar el hallar la tungstena , y tal vez alguna mina de es- taño. K "136 ANALES Sobre el salitre de Madrid , por D. Luis Proust. : . y í en España no se cogiese otro salitre que el que produce la putrefaccion , seria entonces muy escaso y muy costoso. La naturaleza parece que de ningun modo necesita emplear en este reyno los gases pú- tridos ó inflamables para formar esta sal ; y el que se puede formar por medio de la putrefaccion estará con él criado por los otros medios de la naturaleza, en la misma razon que el azufre formado por la pu- trefaccion está con el de los volcanes. , El salitre de Madrid no necesita refinarse mu- chas veces ; sus cristalizaciones no están mezcladas de sales terreosas, como en el que se prepara en las cercanias de Paris. En sus aguas madres no se encuen- tra sino el muriato de potása , y por último el tár- taro vitriolado , cuyos cristales son prismas quadran- gulares , como lo hemos observado muchas veces Don Domingo Fernandez y yo. Puede ser que en lo su- cesivo pueda indagar la causa de modificarse así su configuracion. El trabajo de Mr. Lavoisier sobre esta materia enseña que este tártaro vitriolado debe excluir las sales terreosas. La afluencia del primero destruye las otras al paso que se forman. De esto provienen los enormes depósitos de selenita , que durante la eva- poracion arrastran consigo el tártaro vitriolado ; for- man unas costras medio fundidas , que no se pueden quitar sin daño de las calderas. La experiencia y la economía se reunen para demostrar que es «preciso saturar las lexías de todo el salitre de que puedan . cargarse, volviéndolo 4 pasar por nuevas tierras. Pe- ro al contrario , en este establecimiento están en la opinion de que por este medio se empobrecerian las DE HISTORIA NATURAL, 137 lexías : de lo que proviene la necesidad de evaporar un océano de lexías , que apenas hacen impresion so- bre la lengua, Método destruidor , y que al fin ago- taria todos los combustibles de Europa , si la pruden- cia del Ministerio no tuviera determinado ya el cox- tar el curso 4 este abuso. Sobre el vitriolo de magnesia , por D. Luis Prouste L, España es sin contradiccion la region del mun- do mas fértil en sales nativas , sin hablar de sus mon- tañas de sal gema, de su sal amarga de higuera, de que abunda multitud de sus fuentes. Llamaria de buena gana el salitre y. vitriolo de magnesia las sa- les esenciales de esta Península. Este último vegeta sobre todas las piedras, y las menos propias para su- ministrarle bases. En Andalucía florece sobre la tierra despues de las lluvias , y se renueva sin interrupcion sobre las piedras areniscas. En las minas que se be- nefician en Linares, y en una atmósfera que está con- tinuamente cargada de los mas espesos humos de vi- triolo de plomo. En Madrid el pie de sus murallas está cubierto de una eflorescencia de esta sal destruc- tiva. El yeso de que se valen en esta Corte es un amontonamiento de cristales envueltos en una arcilla llena de magnesia. Por un efecto de la calcinacion ó alguna ruptura de afinidad el ácido vitriólico va á combinarse con la magnesia , la vitrioliza , y la hu- medad le facilita el salir fuera de las murállas, origi- nando su destruccion. Una mediana cantidad de cal remediaria sin duda este defecto del yeso deteniendo desde su orígen los progresos de esta vitriolizacion; pero lo que causa mas Sas es , que el salitre 2 138 ANALES y el vitriolo de magnesia nacen, florecen , y se reco- gen juntos sobre las mismas piedras. Si la naturaleza no forma jamas combinaciones sín base , ¿qué base se encontrará en una piedra arenisca para la formacion del ácido nitroso y vitriólico? Es necesario creer que las bases terreosas y alkalinas son formaciones con- temporaneas de los ácidos que las satura ; que estas tierras que se labran en este pais , que en otras par- - tes se amontonan y argamasan , lejos de facilitar base 4 las sales que se recogen en ellas, no son sino los pun- tos de reunion donde se juntan los elementos que se convienen en la obra de estas combinaciones , y solo las sirven de apeamiento para entrar én el número de las producciones naturales. Madrid 12 de Setiembre de 1787. Continuacion sobre la piedra de Extremadura , por D. Luis Proust. | E, ánsia que han manifestado los mineralogistas ex- trangeros para conocer esta singular produccion de España ha determinado á Mrs. Pelletier y Donadel hacer juntos su analisis, y publicarla en el Diario de Fisica de Setiembre de 1791. Como su trabajo es á propósito para completar las noticias que tengo publicadas sobre esta piedra , voy 2 poner aquí un extracto de su analisis. ) Su gravedad especifica, quando está bien seca, es 4 la del agua como 282490: 100000. Su pie cúbi- co pesará hasta 197 libras, 11 onzas, 7 dracmas. Aunque no manifiesta sabor sensible contiene 1 por 100 de una sal muy sápida , que es la sal ma- rina con basa de tierra calcárea, que se le puede qui- DE HISTORIA NATÚRAL. 139 tar por medio del agua destilada. En quanto á la pie- - dra parece que nada se disuelve en el agua. Si se ca- lienta con el soplete sobre un ángulo se funde en esmalte , como yo lo tengo dicho, no obstante el no haberlo conseguido los autorés de esta analisis. - Contiene cerca de 2 por 100 de tierra calcárea libres , esto es , saturada de ácido mefitico ; quando se la destila tambien suelta un poco de este ácido. El ácido vitriólico desprende de ella vapores com- puestos de ácido spático y marino. Los ácidos nitroso y marino la disuelven fácil. mente y con calor. El sílex Ó pedernal se" deposita: por medio de la potása digerida sobre el azul de Pru- sia, se separa de sus disoluciones un poco de hierro; la potása aérea ocasiona la separacion del ácido fos- fórico, que está combinado con la tierra calcárea. El ácido del vinagre no hace con ella mas que el quitarla la tierra calcárea libre y la sal marina terreosa. En el nitro fundido no produce variaciones no- tables. El álkali volátil: aéreo en su o. 4 esta piedra se diferencia de la potása en que no se des- componen ni el uno ni el otro. La proporcion de los principios de esta piedra so- bre 100 granos es la siguiente: Granos. Medios grs, NA A RR DTO A CTA METANO O E O Tierra silícea ó pederna)... as. Tele Tierra calcárea pura , Ó cal. $9...... Acido fosfórico cerca d6...... Z4o00... Acido Hmórilo daroncijato LIMA Y e O O a DO E. 140 ANALES Ms. Pelletier y Donadei, mas dedicados en bus- car verdades que palabras, han hecho indistintamente uso de las dos nomenclaturas , persuadidos con razon de que los partidarios del ácido crético , aéreo , fixo, mefitico £c. los entenderán igualmente bien que los carbonistas ; por lo que han evitado tomar parte en esta ridícula Logomachía , que ya Mr. Buffon se la habia vituperado á los Químicos franceses , y que Bergman estaba muy distante de preveer , animán- doles en una reforma , que á la verdad se habia he- cho precisa en su lenguage. Sapientia mundi tumul- tuosa est , et non pacifica. Jamas la intolerancia y acritud de nuestros profesores en defender las pala- bras de su invencion ha justificado tan bien como en el día de hoy el sentir de S. Bernardo sobre las cien- cias humanas, SOBRE EL SALITRE Continuacion de la carta á Mr. Darcet , por Don Luis Proust. : L, selenita Ó yeso , las potásas vitriólicas y mu- riáticas no son las ímicas sales extrañas que se des- cubren mezcladas con los salitres de España. Habien- do purificado poco ha algunas libras de un salitre de la Mancha (no sé de qué parage) , encontré despues de las últimas cristalizaciones salitre romboidal *. Este último se diferencia , como se sabe , del primero en que su base es igual á la de la sal marina. Hasta 1 Seis libras de salitre me han producido cerca de dos onzas de esta sal. DE HISTORIA NATURAL. 141 4 ahora creo que nunca ó rara vez se habia manifesta- do esta especie entre las sales nativas. Está bien demostrado que donde se forma el salitre, las sales marinas de una y otra especie, se crian tam- bien. Igualmente, pues, pueden encontrarse forma- dos el salitre romboidal y el hexágono. Los ácidos de estas sales y sus bases son obra de unos mismos ins- tantes, y de las mismas circunstancias , esto es, que con iguales materiales , aunque siguiendo proporcio- nes diversas , la naturaleza sin duda forma los ácidos y los álkalis. La formacion de la potása libre de combinacion, aunque en ninguna parte se encuentre así, es tam- bien una de aquellas que 4 la naturaleza no le cuesta mas que la de la sosa, que á cada paso encontramos. Por libre de combinacion entiendo la potása, que co- mo la sosa , no trae mas que el ácido aéreo de Berg- man , crético de Buquet , carbónico de ézc. Un fras- co de ácido nitroso mal tapado se va cubriendo de sa- litre por defuera , y en donde sus vapores alcanzan. Otro tanto sucede al ácido marino , y puede ser al ácido vitriólico; de lo que infiero que un frasco de ácido nitroso que sin obstáculo comunicase con el ambiente , acabaría cón llenarse de salitre. Rara es la produccion de estas diversas sales que no arruina la solidez de las peñas y piedras en que se van depositando ; y quando vienen á tomar pie sobre los edificios , en cuya conservacion nos intere- samos , entonces sí que nos vemos muy al punto de tachar en la naturaleza una fecundidad , que no tira mas que a destruir rápidamente todos estos peque- ños monumentos de la grandeza humana. | En Zaragoza la eflorescencia del salitre borra y obscurece cada dia mas las pinturas, armina las bó- 142 | ANALES vedas del famoso santuario de nuestra Señora del Pilar. | Ultimamente , en el Escorial reconocí que la sosa ya va carcomiendo ,sin el menor respeto, aquellas so- berbias columnas acaneladas de mármol roxo del Pan- ' teon ; y lo que mas me admiró fué el ver estas flo- res alkalinas haberse circunscripto únos límites , que segun pude reconocer , no pasaban de la altura de un hombre en todo el contorno de este monumento. Para conocer la naturaleza de estas flores me bastó el aplicarlas la lengua. Lo que tambien se hace dig- no de admiracion es el que á los demas mármoles me pareció que no les habia tocado esta gangrena salina. En la bóveda principal de la Iglesia del Escorial se divisan unas berroqueñas ya acanceradas por las sales, ' ! - Claro es que esta corrosion , que con el progreso del tiempo se irá aumentando , es igualmente efecto de una eflorescencia salina. Yo no sé si en Zaragoza será la escasez de pie- dra de sillería la que habrá determinado á preferir el ladrillo para la mayor parte de los edificios , ó si habrá sido el salitre, del que casi generalmente están penetradas las primeras. | Lo cierto es que sería difícil encontrar una sola piedra sillar que no manifestase la presencia del sa- lítre. Pero no por esto se ha conseguido el preservarse de su destructiva formacion ; porque no solo los la- drillos , mas aun los que estan envidriados , y que visten las paredes de las Iglesias , están continuamen- te cargados de salitre; y segun ví no se hallaria tal vez ni una casa en esta ciudad , cuyo pie no indicase claramente en la humedad que le penetra el salitre / DE HISTORIA NATURAL. 143 que le va royendo. Lo mismo he de decir de las pie- d:as sillares con que está fabricado el nuevo canal que pasa un quarto de legua arriba de Zaragoza ; to- das sin excepcion las hallé florecidas de esta sal. ¿A qué causa se atribuirá tan rara disposicion en la atmósfera para producir mas salitre, en un parage que en otro? El Ebro baña los muros de esta ciu- dad : está construida sobre el fondo antiguo de este rio. Este fondo es un suelo de guijarros rodados que se vuelven á descubrir en el parage donde se ha abier- to el canal. Esto manifiesta que el Ebro ha cubierto de sus aguas todo este terreno antes de llegar al fon- do que hoy tiene. ¿Quién creeria que el Tajo , que hoy dia baña el pie de los jardines de Aranjuez , cor- riese en tiempos remotos sus aguas sobre aquellas al- turas que forman la entrada de las llanuras de la Man- cha? En acabando de pasar todo el declivio que separa 4 Aranjuez de estas llanuras , se entra sobre un terre- no considerable formado de guijarros redondeados de brechas ó almendrillas siliceosas , cimentadas por las arenas. Tal fué el antiquísimo asiento del Tajo antes de abrir el valle de Aranjuez. Tal es tambien el orígen de aquellos enormes montones de guijarros redondeados que con tanta fre- giencia se encuentran en España á corta distancia del fondo de sus grandes rios, que los ha ido formando sucesivamente la mutacion alternativa de sus aguas 4 derecha é izquierda. Pero quando estos montones han venido á tomar asientos sobre terrenos por los - que no han corrido los rios , quando yo los encuen- tro sobre montañas , que lejos de estar dominadas por otras de mayor elevacion , al contrario , dominan to- das las adyacentes ; digo que estos guijarros , las are- niscas , y las brechas de que son amasadas, no han 144 ANALES podido ser conducidas sobre estos cerros sino por ha- ber descendido de alturas mucho mayores , de cimes, en fin, de montañas que ya no existen. Tales son, por exemplo , los que se descubren antes de llega: 4 Martorel en Cataluña , los montes de pura bre- - cha , que rodean la fundicion de S. Sebastian de la Muga , y que se encuentran tan dichosamente colo- cadas para proporcionar piedras refractarias á sus hor- nos. Tales son todavía las areniscas , y las brechas que se descubren 4 la baxada de l. Sierra-Morena desde la Carolina hasta Baylen , Linares kc. Estas brechas son formadas de los mismos quar- zos , de los mismos granitos , y de los mismos horn- stetnes que se descubren en la cadena de la Sierra= Morena. Por la distancia de tres ó quatro leguas en que se han extendido estas moles , de formacion pos- terior, se hace patente que de ningun modo las pue- de haber originado la degradacion de la sierra res- tante. Al contrario , son los despojos de montañas que han desaparecido enteramente; montañas, puede ser, mas considerables que las de la sierra que subsiste, que debian formar con ella una cadena mucho mas ancha y mas internada en la Andalucía de lo que es en el día. Las solas areniscas de la Carolina demues- tran que la sierra restante no tienen tal vez la quarta parte de altura que hubo de tener en su remotísimo orígen, | | Su degradacion , que cada año , cada dia y cada instante acelera con una rapidez que infunde miedo 4 los viageros , da lugar 4 sentar esta proposicion sin temor de faltar á la verdad. En quanto al granito so- bre que descansa la sierra , no es sino continuacion de la peña fundamental de las dos Castillas , aquella que pasa por debaxo de Madrid, que ocultan los mon- Í Ñ / DE HISTORIA NATURAL. 14 5 - tecillos calcáreos y yesosos antes de Aranjuez , que sirve de fondo a las llanuras calcáreas de la Mancha, que atraviesa la Sierra , recibe las venas de plomo de Linares , y continúa puede ser mas allá del estre- cho que separa los dos Continentes. | Pero volvamos al salitre para impugnar una opi=. nion errada de la mayor parte de los Naturalistas extrangeros , que tal vez se hallará estampada en las traducciones de Bowles: es, que el salitre en España se anuncia sobre las tierras por eflorescencia. Yo puedo asegurar que no es el salitre, sino el vitriolo de magne- sia, ó la sal de higuera, que se florecen así. El salitre atrae la humedad; y en la Mancha y Aragon mas bien se tiene por señal para buscarle aquel viso de hume- dad y frescura que entretiene en los terrenos en que se cria, que no en ótra alguna. En un viage que hice en el mes de Setiembre de 1787 desde Madrid á Bar- celona , no cesé de ver la eflorescencia de este vitriolo, aun esparcida en medio de los caminos , por espacio de ocho dias seguidos. Pero lo que me causó mas no- vedad fué el ver entre Teray y Calatayud una mon- taña de tal modo encanecida por esta sal , que no pu- de resistir el ánsia de baxar del coche para asegurar- me por mí mismo de que no era nieve. El pais que media entre Calatayud y Fraga merecería bien los pasos de un Naturalista. | 146 ANALES Historia natural de las palomas domésticas de Es- paña y especialmente de Valencia, por -D. .An- tonto Joseph Cavanilles. | de 4 e facil es reconocer en las palomas el carácter ge- nérico, como difícil el descubrir el específico de cada casta. Las mezclas que se han hecho en las domésti- cas han desfigurado sus formas, y han destruido en parte los tipos primitivos. De esta admirable confu- sion han nacido las opiniones opuestas de los autores modernos. Buffon afirma * que las palomas domésti- cas, y aun las que fugitivas no han querido sujetarse á lo que él llama esclavitud, forman una sola espe- clez porque todas ellas sin distincion de magnitud y de colores se juntan promiscuamente , y engendran individuos fecundos que se reproducen. Segun este principio el perro y el lobo, el caballo y el asno, el canario y el xilguero formarian tres especies sola- mente ; puesto que se juntan y producen animales fe- cundos ?. Linneo apoyado en los caractéres que ob- 1 Histoire naturelle des Ojseaux tom. 2 in 4.” 1771 pag. 492 , 2 Un aficionado á la historia natural, que conocí en Brusé- las, encerró en un quarto á un lobo y 4 una perra, y logró de ellos varios cachorros, que encerrados en otro quarto produxéron á su tiempo individuos fecundos. En la ciudad de Valencia una mula negra, que fué de Don Francisco Carra, montada por un caballo tordo parió en 22 de Agosto de 1763 una potranca, y 4 poco mas de dos años otra, continuando así hasta siete crias. Dos fuéron caballos y las cinco yeguas de un castaño obscuro, animales todos hermosos y muy ligeros. De los siete cinco viviéron el que mas hasta tres años5 una yegua cinco que llegó 4 montarse; y un caballo despues de haber servido siete años al citado Carra fue vendido á un calesero porque se volvió algo loco. No mamáron otra leche que la de la mula. Del canario y xilguero tenemos paxaritos fecundos. DE'* HISTORIA NATURAL. 147 servó en las palomas describió como especies diversas la tabellaria, laticauda, gyratrix, turbita hispa- nica, domestica y otras * ; bien que añadió una nota en que manifestó desconfianza de sus caractéres, y dixo la anatomía de estas aves decidirá algun día si son especies diversas ó solamente variedades. No pretendo determinar qual de estos autores se acercó mas á la verdad, y me ceñiré á dar la historia natu- ral de las palomas domésticas de España y especial- _mente de Valencia. La confianza con que ellas viven en nuestros palomares ? sin ocultarnos sus acciones mas secretas, sus pasiones, costumbres y economía, y las muchas observaciones que recogí en los años en que estudiando estas aves hiciéron mi recreo, me en- señáron cosas útiles para ilustrar su historia. El vuelo sostenido y rápido de ciertas palomas com- parado con el pesado é interrumpido de otras que apenas pueden volar parece separarlas en dos clases, que podemos distinguir con los nombres de ligeras y pesadas. Estas últimas si exceptuamos las. colipa- vas y rizadas, que son pequeñas y mal criadoras, son muy corpulentas, pues pesan de 15 á 18 onzas sin pluma, y producen grandes y sabrosos pichones con que pagan al dueño el cuidado y gastos de mante- 1 Systema nature vol. 1. pag. 2709-81. 2 El clima templado de Valencia permite construir en lo al- to de las casas azoteas sólidas expuestas á la intemperie, y sobre estas se levantan los palomares, parecidos á torres quadradas de varias dimensiones. Estos se componen de maderos, unos per- pendiculares y otros horizontales que se dan mútua solidez, aun- que dexan claros de bastante extension, los que se cubren con cañas texidas con firmeza. La parte inferior del palomar se abri- ga y consolida con tabiques delgados, que forman una casita con su techo correspondiente, en cuyo interior tienen las palomas sus nidos, y se refiigian por la noche y en dias frios» 148 ANALES nerlas. Se aprecian las ligeras, porque ademas de su admirable fecundidad ofrecen variedades preciosas por los colores y determinado número de plumas en las alas y cola, diversion en los combates, y medios de comunicar las noticias a largas distancias. “Todas mues- . tran deseos de vivir en sociedad con sus semejantes, y no parecen tener otra ocupacion que la de agra- darse mutuamente, reproducirse y cuidar con sumo esmero el fruto que resulta. A pesar de la timidez, carácter peculiar de la paloma, hace esta frente á quantos intentan robarle el fruto. Eriza sus plumas, forma sonidos de indignacion, y no bastando estos acu- de á sus armas débiles, que son el pico y alas, sacu- diendo con estas y picando con aquel al que se acer- ca, cediendo solamente 4 fuerzas superiores. Ni aun entonces se desvia mucho del nido, al qual vuelve inquieta quando le parece que no hay riesgo para acariciar y fomentar su fruto; pero si no lo halla, ar- rulla con tristeza, búscalo en vano por aquel recinto, cansada de buscar su robada prenda , despues de un dia de dolor empieza á consolarse con su consorte y renueva los cariños. El macho es el primero que parece olvidar la pér- dida de sus hijos, ó el que renueva su fuego para preparar nueva cria. Se presenta entonces á la hem- bra con toda su hermosura natural, que aumenta con mil gracias. Centellean sus ojos, levanta el cuello, ahueca la pluma, hincha el buche , extiende la cola, que arrastra con arrogancia por el suelo al redoblar sus acentos y arrullo, é inclina la cabeza profunda- mente á cada inspiracion. Obsérvalo la hembra al pa- recer con fingido desden para que sean mas expre- sivos los obsequios: muéstrase luego menos esqui- va; se acercan, se acarician mútuamente, y despues DE HISTORIA NATURAL, sn 1409 a = de varios movimientos suaves y gestos expresivos ! se juntan sin apagar el fuego que los devora, y que les obliga á repetir los actos para perpetuar la especie, Nótase que el macho en los instantes que pre- ceden al acto, fingiendo tener comezon ó teniéndola en realidad en el ala que mas dista de su hembra, vuelve y baxa hácia aquella parte la cabeza con ade- man de espulgarse, lo que repite con indecible ve- locidad, hasta que levantando la cabeza halla su hem- bra en la disposicion correspondiente para consumar la importante obra. Todo esto me parece entrar en el órden de la naturaleza; mas no los livianos des- vios que he observado varias veces, viendo que con- sumado el primer acto cubriendo el macho á la hem- bra, baxa aquel y sube á su vez la hembra para cu- brirlo como si fuera macho. ¡Qué contraste hace la lubricidad de esta accion con el rubor que aparenta el volver la cabeza en la precedente! ; Fecundada la hembra buscan nido para depositar el fruto: rara vez lo consiguen sin combates obstina- dos y á veces sangrientos , ó para desalojar de él á otras mas débiles, ó para lograrlo en competencia de sus rivales. Vencidos completamente sus enemigos, defienden con valor la habitacion, que preparan con espartos, plumas y otros cuerpos secos y flexibles pa- ra colocar con comodidad los huevos que la hembra ha de poner á los ocho ó diez dias despues de fecun- - dada. En este tiempo ni un solo momento se aparta el macho de la hembra, y en los últimos dias la pi- ca varias veces para que vaya al nido, temiendo al ' - 1 Linneo al hablar de la paloma doméstica dice: Antequam eoant prius osculantur. Syst. nature vol. r. pag. 272. Esto sucede siempre, y lo he observado en todas las castas de que ha- blaré luego, 150 ANALES parecer que alguna casualidad la obligue 4 poner en sitio que no está dispuesto. Pone cada paloma dos huevos en menos de 24 ho- ras *; el primero á las cinco de la tarde, y el segundo á las dos de la tarde del día siguiente. Quédase algu- nos ratos sobre el primer huevo, y empieza la ¿ncu- bacion continua quando tiene los dos. Esta dura 15 ó 16 dias en la primavera y verano, y 21 en el oto- ño é invierno. Un dia antes de estas épocas empieza el pichoncito á taladrar la cáscara, haciendo una li- nea circular de agujeritos, cuyo plano es perpendi- cular al exe mayor del huevo, y ayudado del calor de los padres hace un esfuerzo, separa en dos hemis- ferios la cáscara y sale de la cárcel. Aliméntanlo los pa- dres los seis primeros dias con una masita que ellos preparan en su buche, siguiéndose despues alimentos sólidos, que le suministran hasta que tiene 28 dias; - época en que empieza ya á comer por sí solo, y en que ofrece 4 nuestro paladar un gusto delicioso; mas sabroso sin duda que el que tiene despues de haber vivido algunos dias de su industria , en que se enxu- gan sus carnes, y sus plumas crecen y se secan para poder volar. A los doce dias y aun antes de haber salido los pichones renace el amoroso ardor mútuo de los pa- dres, que obedeciendo ciegos á los impulsos de la na- turaleza no omiten diligencia para apagar su incen- dio, poniendo la hembra á los ocho ó diez dias otro par de huevos, que doblan los cuidados de los pa- dres, obligados 4 empollar el nuevo fruto, y 4 ali- mentar los pichoncitos que tenian. 1 Buffon en la citada obra pág. $08 dice que la paloma po- ne alguna vez los dos hueyos en 24 horas, y en el invierno en el espacio de dos dias. DE HISTORIA NATURAL. I5I El trabajo de alimentar la prole se reparte con” igualdad entre el macho y la hembra; mas no el de empollar ó la incubacion , en la que alternan ambos, La hembra está sobre los huevos ó pichoncitos tier- nos desde las tres de la tarde * hasta las diez y me- dia de la mañana siguiente, en cuyo tiempo la rele- va el macho, permaneciendo inmóvil hasta las tres - en que la hembra vuelve á su tarea. Esta desigual- dad de trabajos puede influir mucho sobre la que se observa en la infidelidad recíproca ,'á pesar de los en- comios que Buífon prodiga ? 4 la castidad conyugal de las palomas. El macho como mas desocupado an- da ocioso, y olvida su deber 3. Siempre dispuesto al amor busca ocasiones de satisfacer su pasion;. persi- gue con alhagos las incautas palomas que la. casuali- dad le ofrece, y no pocas veces consuma la traicion, La hembra al contrario mas ocupada ó menos lasciva quando tiene huevos ó tiernos pichones , desprecia por lo comun los alhagos que 4 porfia le. ofrecen los ociosos: con todo no siempre resiste á las instancias re- petidas y tiernas de estos, ocupados en peryertirla. Vi un día, quando el macho habia entrado segun su costumbre a relevar la hembra, salir esta á comer y á pasearse por la azotea, expuesta á la vista de su macho. Acudiéron muy pronto otros, y entre ellos. uno 1 Buffon en la pág. 509 de la citada:obra dice que el macho está sobre los huevos dos ó tres horas de seguida, y que repite este trabajo dos veces en 24 horas alternando con la hembra. No afirma haberlo visto; y aun quando lo 'dixera podia oponérsele «mi observacion. E 3 ful 29m 2 Pág. $23 del citado libro. 150 3. Buffon afirma en la pág. $08 que el macho está tranquilo en el cesto mas inmediato al que ocupa la hembra “puesta sobre los huevos, y que pasa á relevarla quando esta sale forzada por la hambre. POD: L 152 ce ANALES Ó mas atrevido Ó mas feliz la solicitó con tales ade- manes, constancia y fuego, que la obligó á rendirse voluntariamente, consumando el crimen 4 vista de su macho propio. Apenas vió este desde el nido el des- órden y su agravio, salió como una furia á la ven- ganza, y aunque sorprehendió ¿ a ambos en el delito solamente castigó á su hembra. Tomóle con el pico porcion de plumas del pescuezo, y sin soltar la presa la arrastró por la azotea, sacudiéndola al mismo tiem- po con las alas, hasta que le arrancó las plumas, entonces ella libre echó 4 huir volando. Satisfecho al parecer el macho con la correccion que acababa de dar á la delinqiiente, volvió á su nido, y continuó su ocupacion. Es de notar que nada hizo'al seductor de su consorte aunque llegó á tiempo de castigarlo, y que se contentó con corregir la flaqueza de su hem- bra, sin que el delito de esta influyese despues en la paz que reynó. Este exemplo y otros que pudiera ci- -tar prueban que no hay en las palomas aquella fideli- lidad recíproca tan alabada por Buffon: aunque es muy cierto que rara vez se divorcian voluntariamen- te, y solo quando el capricho de sus dueños las en- cierra separadas de dos en dos para este fin. En lo demas pueden servir de modelo á muchos hombres, porque se asisten mútuamente y se consuelan , y por- que parten las cargas anexas á su union en preparar el nido , empollar los huevos y alimentar su numero- sa prolé.. Suelen hacer al año once ó doce crias especial- mente las de la casta parda; y por esto se observan en huevos quando apenas tienen pluma los pichon- citos de la cria anterior. A pesar de esta fecundi- dad que parece debia debilitar las fuerzas naturales en pocos años, se conservan sin alteracion hasta los e e qa o 4 ón DE HISTORIA NATURAL. 153 doce ó catorce, y algunas palomas crian aun ro- bustos pichones cumplidos ya los veinte. ¡Qué mu- merosa prole dexaria cada par de palomas, si sus hi- jos no sirviesen para nuestro regalo, ó si fuesen des- agradables al paladar! Es cierto que entonces habria menos motivos de franquearles el alimento necesario y ciertas comodidades, que se pueden mirar como ne- cesidades facticias en ¡Órdel á estas aves domésticas. Serian menos fecundas, y enfermarian tal vez si sus habitaciones fuesen estrechas y sin ventilacion; si no entrase en ellas el sol, y si el alimento fuera menos substancioso que el que hoy reciben. De la eleccion del alimento creo que depende en gran parte el ser mas Ó menos sabrosos los pichones. Sonlo sobrema- nera los de Valencia, porque allí se alimentan con maiz, habas y echaduras casi en porciones iguales, Aicdiondo alguna pequeña parte de linaza y de caña- mones. Tres veces al día * se les reparte la comida, se verifican por la mañana, al medio dia y al fin de la tarde, y se observa que beben copiosamente despues de haber comido. El agua se conserva en bebederos barnizados, muy limpios y cubiertos, quedando al- rededor aberturas por donde las palomas pueden .me- ter la cabeza mas no el cuerpo; porque de lo con- trario se bañarian en perjuicio del propietario ,*re- sultando de esto crias infructuosas y huevos hueros. Sus habitaciones como queda dicho estan en las: azo- teas, esto es, en lo mas alto de las casas, expuestas al sol y al ayre, y en lo interior de aquellas los ni- dos unos sobre otros en filas horizontales, todos al - abrigo de las aguas é inclemencia. A estas precaucio- “E Algunos suelen darles dos comidas abundantes, y Otros quatro. Lo cierto.es que quantas veces comen otras tantas dan de comer á sus pichones. L 2 154 | ANALES nes y régimen, como á la calidad de los alimentos, debe atribuirse la superioridad que los pichones de Valencia tienen sobre los de Madrid alimentados con algarroba. (Ervum tetraspermum de Linneo.) De las mismas causas proviene en gran parte la fecundidad que en Valencia tienen las palomas, aunque mucho mas de vivir en un clima muy templado sin los yelos y nieves de Madrid. | e Influye tanto en las palomas el frio, que á pesar de ser este muy suave en Valencia produce efectos muy notables, siendo él la causa de malograrse algu- nos pichones, y de que en todos se retarde la apti- tud para criar. En verano empiezan a criar las pardas á los quatro meses; las comunes á los cinco, y las pa- lomas llamadas de la raza á los seis; pero en invier- no se retardan un mes cada una de dichas castas. : No es tan general esta ley que no tenga excepciones y aigunas extraordinarias; pues he visto un macho de las pardas que fue padre antes de cumplir los tres meses. Estas irregularidades se observan en casi todas las especies de animales sin exceptuar la humana *, Otro fenómeno extraordinario noté en mis palo- mas, en.cuyo número se hallaron dos hembras sin macho propio, quando el órden natural las estimula- ba a multiplicar la especie. Hiciéron entonces íntima amistad , escogiéron un nido, buscaron á hurtadillas algun- macho, y fecundadas pusiéron quatro huevos, que-empolláron con incubaciones alternas, y criáron los pichones. bin duda hubo en el palomar algun ma- cho infiel quando no hayan sido muchos. Todo interesa en la historia natural : todo debe «1 . En un pueblo del Reyno de Valencia parió con felicidad una niña 4 los diez años y diez meses. - DE HISTORIA NATURAL. 155 estudiarse: aun aquello que parece desvio é irregula- ridad es digno de atencion. Merécela tambien el len- guage que tienen las palomas , el qual aunque breve es muy expresivo, y nada equívoco para manifestar sus sentimientos y deseos. El arrullo redoblado y con cadencia con que el macho solicita la hembra, es muy diverso del que articula en sus combates con otro ma- cho; y ambos diferentes del bronco y repetido con que llama al nido á su compañera. Parecido á este, bien que mas suave, es el ruido con que las «palomas avisan á sus hijos quando van á darles alimento, rui- do que ellos distinguen de los otros, y esto se cono:- ce en sus impacientes movimientos, y en la especie de silbidos que forman. Diverso de los antecedentes es el repetido breve y lastimoso con que expresan la congoja al verse en manos enemigas, Ó á punto de perder su fruto; y diferente en fin el sonido breve y bronco que forman al asustarse: de manera que un observador atento y acostumbrado podrá conocer y distinguir con certeza las acciones de las palomas con solo oir su arrullo, y las varias modulaciones con qué lo alargan, esfuerzan ó debilitan. No es tan fácil distinguir el macho de la hembra como en otros géneros de aves, cuyos machos tienen “señales ciertas y visibles en el color y desigualdad dé ciertas plumas, por las quales á la primera vista se reconocen y distinguen de sus hembras. El gallo, el faysan, el gorrion para no citar otros se hallan en este estado, pero mo las palomas. Cada casta tiene sus caractéres peculiares, los que se hallan sin dife- rencia alguna en el macho y en la hembra. Con to- do se observa que la hembra tiene las piernas mas delgadas, mas pequeña la cabeza, y las plumas mas menudas, delgadas y estrechas; pero estos caractéres 156 LA CANALES - que resúltan de la comparacion, no son tan manifies- tos que todos los perciban, y parecen reservados so» lamente para los que continuamente los estudian, Otra señal hay menos equívoca en las agujas, esto es, en los dos huesos puntiaguados que se extienden hasta el ano en direccion casi paralela al ovispillo, Quando las puntas de dichos huesos se hallan poco menos que unidas indican ser macho la paloma, y hembra quan- do bien separadas. Pero como esta diferencia sea me- -nos-sensible quando la hembra está mucho tiempo sin macho, para distinguir este de la hembra sin equivo- carse es preciso acudir á aquellas señales que dan los machos puestos en libertad, como el marchar con ar- rogancia y firmeza, el arrullar con redobles é hincha- zon del buche, y mas aun el perseguir con teson y alhagos á otras palomas, a Estas aves aunque por lo comun prolongan su ví- da con salud, padecen incomodidades y alguna enfer- medad. La incurable es la vejez comun á todos los vivientes, caracterizada por movimientos tardos, por caerles las alas que debieran quedar sobre el lomo y cóla hasta cruzar sus puntas, y por la dificultad de prolongar el vuelo. Otra padecen casi siempre mor- tal parecida á viruelas, y se manifiesta en multitud de granos que les salen en las piernas, alas é inme- diacion de los ojos: esta es contagiosa, y por lo mis- mo la paloma enferma debe separarse de las otras pa- a preservarlas del contagio y muerte. Menos fatal aunque peligrosa es la enfermedad que podemos lla- mar calentura contínua , nacida del excesivo ardor que enflaquece y pone tristes á las palomas que la pa- decen. Pero sanan dándoles alimento fresco como echaduras y maiz, y privándolas de los cañamones y habas, añadiendo á esta dieta algun remedio que se DE HISTORIA NATURAL. 157 les introduce en el buche: tal es un picadillo de ce- bolla y aceyte; Ó tres ó quatro bolitas de acibar del tamaño de un grano de maiz. Estos remedios se de- «ben dar una vez al dia, y xepetirlos por quatro ó cinco dias consecutivos. Suele tambien aprovecharles otro remedio, reducido 4, arrancarles la cola, y re- ventarles una ampolla,que tienen en la punta del ovispillo, para que salga el humor contenido allí. Se observa en alguna paloma,la, enfermedad comun á las gallinas conocida con el nombre de pepita; pero se libertan de ella con facilidad', arrancándoles el callo y untándoles la lengua con un poco de ceniza y aceyte. Padecen las palomas dos incomodidades, una con= tínua causada por el piojo, que vive y se multiplica en las plumas de los sobacos y cabeza, y otra perió- dica que es la muda, la. qual empieza entre Setiem- bre y Octubre, y se termina en Noviembre. Duran- te este tiempo van perdiendo sucesivamente las plu- mas, que muy presto quedan reemplazadas por otras nuevas, quando la paloma tiene robustez y salud. De manera que el no mudar en dicho tiempo indica - enfermedad , y entonces es preciso arrancarle las plu- mas á la paloma enferma, untarle el cuerpo dos ó tres veces con aceyte tibio, y con esto curan y ad- quieren plumas nuevas. | El piojo * es un insectillo apenas largo de media línea, y grueso como un cabello fino, Visto al mi- eroscopio ofrece una figura comprimida, transparen- te, casi linear con siete articulaciones desde la parte posterior hasta el nacimiento del primer par de pies, y otras tres desde estos hasta la cabeza que es algo Y 1 Pediculus columbzx oenatis. Lin. Syst. nature part. 2 vol. 1. pag. 1020. 158 de ANALES obtusa y mas estrecha que 'el resto del cuerpo: tam- bien es mas estrecha la articulacion que media entre las tres superiores. Tiene seis pies, cada uno con tres. articulaciones , de las quáles la inmediata al tronco: muy corta, la intermedia mas gruesa, y la última algo delgada , que el animal mueve formando una curva hácia atras: los dos “pares de pies inferiores son iguales, el superior mas córto; este nace en la parte lateral mas alta de la articulacion del tronco mas pe- queña , y el par intermedio en la mas baxa: las ante- nas son aleznadas, flexibles y mas largas que el par de pies contiguo a ellas. Este insecto se multiplica sobremanera , y deposita sus huevecitos ó liendres en la parte inferior delsexe de las plumas. La nu- merosa prole que se junta'en cada paloma subsiste á expensas de la pobre ave, que agitada muchas veces por la comezon y cosquillas, y no bastándole el pico para matar sus enemigos, abandona los huevos y bus- ca algun sosiego. Hállalo bañándose en agua; pero este remedio es contrario á los intereses de su due- ño. Suele tambien disminuir la multitud de aquellos huéspedes incómodos estregándose con arena ó tierra movediza, que ella revuelve con las patas y alas in- troduciéndola entre sus plumas. Por lo qual conven- drá tener junto al palomar un monton de arena para este efecto. El remedio eficaz y pronto: para dismi- nuir y casi acabar con los piojos, será batir agua y aceyte, y untar con esta mezcla los sobacos y cabeza de la paloma, que despues de secos se frotan para que caygan los cadáveres dE los piojos. | Quando el gabilan ó alguna otra causa hirió gra- vemente la paloma, abriéndole el buche de modo que la comida se pierda por la herida, es preciso co- serle la abertura. Esta operacion fácil y sencilla re- DE HISTORIA "NATURAL. 159 para el daño en breve tiempo sin incomodidad al pa- recer de la paloma. Tambien es precisa alguna vez la operacion de abrirle el buche para descargarle la ex- cesiva comida, que hinchada por el agua llegaria á sufocar el pichon ó paloma. La abertura se hace en la parte inferior del buche, el qual, sacada la comi- da, se cose y en-breve se consolida. Explicadas las costumbres, enfermedades y econo- mía de las palomas; las épocas en que estas se fecun- dan, ponen y estan aptas para reproducirse, conven drá individualizar las castas del sistema siguiente. CLASES, ORDENES Y CASTAS de las palomas domésticas. CARÁCTER GENERAL. Pico recto cónico: la base de la mandíbula supe- rior con dos tubérculos, y la extremidad algo corva. Narices oblongas obliquas al exe del pico, medio cubiertas con una membrana. Lengua entera. En cada pie quatro dedos sin membranas, separas dos casi hasta la base, de los quales tres hácia delante, y uno hácia atrás. Observ. Varios autores, y entre ellos el del Dic- cionario enciclopédico añaden por carácter de las pa- lomas el tener las piernas cubiertas de pluma hasta el talon: pero faltando este 4 casi todas las domésticas, lo he suprimido como inútil, 0 CLASE IL Carácter: Vuelo sostenido, mas ó menos rápido. 166 ANALES ÓRDEN 1? CO Carácter: Las doce plumas de la cola de un so- lo color, diverso del color del cuerpo. . Casta n Cuerpo blanco : cola negra. * 2? Cuerpo blanco: cola ceniciento-azulada. ? 3? Cuerpo blanco : cola roxa. 3 4% Cuerpo negro: cola blanca. 4 5 Cuerpo roxo: cola blanca. 5 6? Cuerpo gris: faxas en las alas: manto go- teado: cola blanca. € 7? Cuerpo ceniciento : faxas en las alas: man- to nevado: cola blanca. 7 > ÓRDEN 22 Carácter: Primeros remos de ambas alas de un solo color, diverso del color del cuerpo. Casta 1* Cuerpo blanco: remos negros. ? 2? Cuerpo negro: remos blancos. 9 r En castellano se llama paloma coliínegra: en valenciano co- lóm culinegre. 2 En castellano coliazul: en valenciano culisendrós. | 3 Encastellano coliroxa ó colibaya segun lo fierte Ó floxo del color: en valenciano culirroig. 4 En castellano coliblanca de negro: en valenciano culiblanch de negre. 5 En castellano coliblanca de roxo: en valenciano culiblanch de ros. 6 En castellano paloma coliblanca de goteado: en valenciano culiblanch de gotát. 7 En castellano coliblanca de nevado: en valen cid culi= blanch de nevát. 8 En castellano alinegra: en valenciano alinegre. 9 En castellano aliblanca de negro: en valenciano aliblanch de negre, PS PUT 4% DE HISTORIA NATURAL. 16r 3? Cuerpo roxo: remos blancos. * 4? Cuerpo ceniciento: manto goteado: remos laicos, A Oo ÓRDEN 3: Derdtihi Cola, remos, cuello y cabeza de un solo color, diverso del color del cuerpo. - Casta y? Cuerpo negro: cola, remos, cuello y ca- beza blancos. 3 2* Cuerpo roxo: cola, remos, cuello y cabe- za blancos. + 3? Cuerpo ceniciento: faxas en las alas: man- to goteado : cola, remos, cuello y cabeza blancos. 5 4 Manto ceniciento-azul sin gotas : cola, re- mos, cuello y cabeza blancos. * Obsero. De la mezcla de las 15 cartas preceden- tes salen palomas vistosas por la variedad y desórden de colores, y se llaman en castellano figuras, y en valenciano figures. A O ÓRDEN 4. Carácter: Alas con faxas: ú ojos cercados de una > 1 En castellano aliblanca de roxo: en 1 valenciano aliblanck de roig. 2 En castellano aliblanca de goteado: en valenciano aliblanck de gotát. 3 En castellano mongín de negro; en ella mongí de ne- gre. 4 En castellano mongín de roxo: en valenciano mongí de voigs 5 En castellano mongín de goteado: en valenciano mongí de Sotát. he E En castellano mongín de azul: en ¿ercidó mongí. de cen. YOSo 162 | ANALES membrana encarnada, sin parecerse á las precedentes. Casta 1* Cuerpo ceniciento: manto goteado: faxas bayas. * 2? Cuerpo ceniciento: manto con gotas: fa= xas de las alas y punta de la cola negra. ? 3* Cuerpo casi negro por la multitud de go- tas sobre fondo ceniciento: faxas de las alas y punta de la cola negra. 3 4? Cuerpo ceniciento: manto nevado : pecho, cabeza y cuello verdoso brillante. 4 5* Cuerpo ceniciento-azul: faxas de las alas y punta de la cola negras. $ 6? Pico corto: tubérculos de la mandibula su- perior muy abultados : * ojos sin membra- nas circulares. 7* Palomas, cuyo buche hinchado abulta tan- to como el cuerpo. ? 8? Palomas que al volar dan muchas vueltas baxando perpendicularmente. É . 9? Ojos cercados de una membrana encarnada: tubérculos abultados: pico corto. 9 En castellano y valenciano gris. En castellano goteada: en valenciano gotáf. En castellano prieta Ó cargada : en valenciamo carregáf» En castellano nevada: en valenciano neváf. En castellano azul de la raza: en valenciano de la rasa: en latin columba tabellaría. Lin. 6 En castellano paloma de casta, y ladrona: en valenciano ladre. 7 En castellano buchona: en valenciano pitimflát: en latin columba guturosa. Lin.: en frances pigeon grosse- g0rge. 8 En castellano paloma volteadora: en valenciano colón re- Slador: en latin columba gyratrix: en frances pigeon colbutant. 9 En castellano flamenquilla: en valenciano colóm d'ull. en Log". sue DE HISTORIA NATURAL, 163 CLASE 1? Carácter : Vuelo corto y á veces difícil, ÓRDEN 1? Carácter: Cuerpo pequeño: vuelo difícil, Casta 1? Plumas rizadas. * 2? Cola de ocho á diez y ocho pares de plu- mas. ? 0 ÓRDEN 22 Carácter: Cuerpo muy grande y pesado: vuelo corto. Casta 1? Ojos cercados de una membrana colorada: tubérculos abultados. 3 2? Ojos desnudos: pico largo. 4 ÓRDEN 3? Carácter: Cuerpo mediano : vuelo mas firme que en los antecedentes. ; Casta 1? Piernas cubiertas de pluma hasta los dedos. $ 1 En castellano rizada: en valenciano risáf: en latin coluns- ba hispida. Lin.: en frances pigeon frisée. / 2 En castellano colipava: en valenciano culipavo : en latin columba laticauda: en frances pígeon paon. E 3 En castellano paloma famenca: en valenciano petér d'ull: en latin columba turcica: en frances pigeon turc, pigeon-baga- dais. 4 En castellano paloma comun grande: en valenciano petérs en latin columba hispanica: en frances pigeon espagnol. 5 En castellano paloma comun calzada: en valenciano r0- quer calsát: en latin columba dasypus: en fiances pigeon pattilo 164 | ANALES 2? Piernas desnudas. + | Las palomas contenidas en el sistema precedente pertenecen á la primera division de Linneo ?, que -comprehende las que tienen igúales las plumas de la cola. La primera clase ofrece mayor número de castas bien caracterizadas; porque los aficionados se han es- merado en conservarlas puras, sin permitir se mezclen 4 pesar de la inclinacion mutua de las mismas palomas: y aunque á veces logran menor número de pichones, miran como recompensa el haber vencido dificultades para conseguir algunos con todos los caracteres de la hermosura de su casta. Los que solamente buscan fe- cundidad en las palomas mirarán con indiferencia los esfuerzos que otros hacen para poseer animales pre- ciosos ; para conservar y perpetuar las bellezas de la naturaleza; pero los que desean conocer las produc- ciones naturales alabarán siempre el entusiasmo y cons- tancia de los que menos interesados saben apreciar- las, y se disputan la gloria de poseer dechados de her- mosura en cada ramo. Tales parecen ser casi todas las castas de la primera clase, y con especialidad las del órden primero, cuyo carácter consiste en tener las do- ce plumas de la cola de un solo color, diverso del co- lor de las restantes del cuerpo. Es tan esencial este carácter que el infeliz pichon que saca en la cola al- guna pluma 3 contra el órden del color de su casta; ó en el cuerpo la mas pequeña mancha pierde todo el mérito. Suelen algunos hacerlo parecer perfecto, cortándole dicha pluma cerca de la raiz, lo que prac- 1 En castellano paloma comun: en valenciano roquér: en frances pigeon mondain. Cauda xquali. Syst. natura pag. 279» Esta pluma se llama 'cabera en valenciano. ) DE HISTORIA NATURAL. 165 tican tambien quando en la falsa cola * se descubre alguna extraña ; pero este engaño se manifiesta al mu- dar las plumas la paloma.. Las de este órden son del tamaño de las campesinas ? que se refugian en nues- tras torres, y tienen la cabeza aovada , menos prolon- gada hácia el pico que dichas campesinas; el pico cor- to y cónico; los tubérculos poco hinchados; los ojos brillantes, cercados casi siempre de una membrana cir- cular encarnada, y las piernas sin pluma. Muchas tie- nen una especie de corona de plumitas que en vez de baxar unas sobre otras se levantan en la parte oc- . Cipital; y casi todas tienen desde la mandíbula infe- rior hasta la parte inferior del pecho un surco forma- do de plumitas erizadas, llamado en Madrid repelor ó chorrera, y en Valencia venera. Linneo llamó co- lumba turbita 3 4 la que tiene este adorno pectoral, y cuculata + 4 la coronada : caracteres á la verdad insuficientes para formar especies diversas ; porque va- rian con freqiiencia, y se encuentran promiscuamen- te en multitud de castas. No son las de este órden las que mas crian, ni las mas fuertes para el vuelo: con todo siguen siempre la banda con rapidéz, y sa- can pichones perfectos, cuyo precio recompensa las desgracias de otros que perecen. Las palomas de las castas 1, 2, 3, 4 y $ son de dos colores solamente, de los quales el uno es comun á todo el cuerpo; y el otro 4 las doce plumas de la 1 Ésta es la que se halla debaxo las doce plumas de la cola y se compone de otras muchas mas cortas y desiguales entre sí. En Madrid la llaman tapa-rabo, y en Valencia braga: de don- de viene la frase colóm de braga neta, que conviene á las palo- mas que no tienen la menor imperfeccion en ella. 2 En latin columba cenas. Lin.: en frances pigeon bissét. 3 En frances pigeon-cravatte, pigeon a gorge frisée. 4 En frances pigeon-huppé. 166 ANALES cola. Las de las castas Ó y 7 tienen varios; uno siem- pre blanco en las doce plumas de la cola ; otro pardo ó negruzco en las faxas da las alas; otro azul verdoso en el pecho, cabeza y cuello, y otro en fin gris ó ce- niciento en el resto del cuerpo. 0 Las del segundo órden tienen por lo regular la cabeza mas prolongada y sin corona , y el pecho sin repelon: en lo demas convienen con las del órden precedente; pero la membrana encarnada de los ojos que tanto se aprecia en las colinegras se tiene por de- fecto en las aliblancas que deben tenerla blanca. El carácter esencial de este Órden no consiste solamente en tener los remos de un color, diverso del color del cuerpo, sino en el determinado número de dichos re- mos que suelen ser los tres últimos de una ala y los dos de la otra. Son mas estimadas por su rareza las palomas que tienen dos en cada ala; pero si á excep- cion de dichos remos tiene la paloma la mas pequeña pluma de color diferente del del cuerpo, se desecha como impura, y se destina á la muerte. La perfeccion de las palomas del tercer órden consiste en el determinado número de los remos de ca- da ala, que deben ser siete en una, y ocho en otra siempre blancos. Raras veces se observa mayor núme- ro de ellos; y quando la paloma tiene ocho en una ala y nueve en la otra es mas recomendable y de ma- yor precio. Suelen ser algo mas pequeñas que las pre- cedentes, y tener el pico mas prolongado : tambien carecen de repelon y corona. Linneo llamó columba galeata á las de esta órden, y Brisson, á quien siguen el autor de la nueva Enciclopedia y otros Franceses, pigeon-cuirassé. Las castas del quarto órden forman la dilatada fa- milia de las palomas llamadas vulgarmente pardas “ DE HISTORIA NATURAL. 167 “azules. * Estas sonlas mas fuertes para el vuelo, “las mas fecundas y las mas parecidas á las campesinas; y por lo mismo las qué hán degeneradomenos de las - que Buffon y otros naturalistas mifancomo 4 tipos - primordiales. Todas, 4rexcepcion: delas fiamenquillas, tienen la cabeza, cuelld y pecho. de un azul verdo= so, mas Ó menos vivo.w el pico prolongado: manchas negras en la extremidad: de las plumas: de la cola, y: -— faxas bayas ó negras én las alas. Estasofáixas. que. son el principal carácter. dedas palomas del: quarto órden, resultan de las sordenadas; manchas:que, se observan solitarias en cada: pluma, ttectoria 2, Jas quales quan- do la paloma camina ó:está quieta se reunen en: forma. de cintas obliquas al lomo y. algoscrisvass Hay mucha variedad .en el:manto ó' lomo: de có. tas palomas. Tiénenlo algunas de un. color «cenicien- to casi blanco sín la meñor mancha, y otras con.man- chitas negras 4 manera de gotas. A muchas es aplo- mado : y a veces obscuro de un:solo color; y en un gran número está mas ó. menos goteado , hasta par cer negro con puntos cenicientos. +: Porlib Todas tienen la facultad de ici el pep quando arrullan; pero sobresalen.en- esto las. bwcho- nas, cuyo buche hinchado abulta tanto.como todo el cuerpo, lo que Bufion atribuye-á.una particular con» formacion de sus órganos : en este estado inclinan há: cia atrás el cuello y la cabeza, de modo que apenas pueden ver lo que se les presenta por delante. Dicho - autor cita trece variedades caracterizadas por los di- ferentes colores de sus plumas; pero yo hablo de las - azules, esto es, de Jas de manto. ceniciento mas ó me- “x Columba domestica. Lin. Syst. nat. pág. 279. 2 Estas son las que se prolongan q. los: rEmOos, y culiren la mitad de su longitud. RÓS 110902 M 168 | ANALES nos goteado, cuyo cuerpo es algo mayor que el de las campesinas. | 0 Así como estas tienen la facultad de hinchar so» _bremanera el buche, las volteadoras tienen la de re- . montarse , y de dexarse caer de bastante altura dando vueltas como una pelota en línea casi perpendicular. Tan distraidas caen muchas veces que sin advertir el riesgo llegan hasta los tejados, y dando contra ellos se lastiman. Por esto piensan algunos que semejantes palomas se atolondran, puesto que olvidan su propia conservacion; pero no me parece que esto deba atri- buirse al decantado cautiverio:como dice Buffon, por- que en nuestros palomares estan con suma libertad. Las palomas de esta clase aman y reconocen tanto el sitio donde empezáron á volar que es difícil acos- tumbrarlas 4 otra habitacion libre. Sobresalen en es- ta especie de cariño y conocimiento las de la raza, las quales siempre vuelven á su primer domicilio, aun» que las transporten 4 doce leguas de distancia, y aun- que las guarden encerradas dos Ó mas años antes de darlas libertad. Todas tienen el manto ceniciento mas Ó menos claro ya sin manchas, ya con mayor ó me- nor número de gotas casi negras; los ojos sin membra» na circular, y el pico mas pronto corto que largos vuelan con rapidez y mucho tiempo: son esquivas, y huyen quando alguno se acerca á ellas, y tienen tanta fuerza en las alas, que quando tomadas en la mano, se les estiende alguna al instante la recogen con violencia. No son todas igualmente finas, y cada dueño pretende poseer las mejores, de donde provie- nen las disputas y apuestas que se adjudican al due- ño de la vencedora. Para esto cada uno pone igual número de pichones, quando empiezan á comer sin socorro, en el palomar que ambos escogen. — DE HISTORIA NATURAL. 169 El depositario los pone sobre el palomar bien pro- visto de comida y agua, y los dexa tranquilos quatró ó cinco dias para que se acostumbren á él y reconoz- can las inmediaciones. Espántalos despues para que vuelen, y espera vuelvan á su habitacion, lo que suele verificarse despues de algunas horas. Continúa este exercicio dos veces al dia en los siguientes, con lo qual se fortifican prolongando cada vez mas el vuelo hasta perderse de vista; y á los diez Ó quince dias de pues- tos en el palomar se transportan á una legua de dis- tancia, y allí los sueltan para que vuelvan á su casa. El que vuelve sin su competidor gana la apuesta; pe- ro si todos vuelven, se les exercita de nuevo durante quatro ó cinco dias para verificar la segunda prueba que se hace soltándolos á tres leguas de distancia. Si edan iguales se van exponiendo á pruebas mas di- fíciles de cinco , ocho y doce leguas hasta que al fin se decida la victoria. | ; - No siempre es prueba cierta de valer menos los pichones que se pierden en las sueltas; porque mu- chos perecen perseguidos por el gabilan que abunda en los montes que deben atravesar: pero como todos se exponen á los mismos riesgos, se declara vencedor el que vuelve sin su antagonista. Así se aumenta el número de diestras palomas que sirven de correo. * Transpórtase para este fin al sitio donde debe ocurrir alguna novedad; y verificada se escribe en una cinta de papel que se envuelve en la pierna de la paloma 1 Columba tabellaria. Lin. La descripcion que este autor da de sú paloma, esto es, cera lata carunculata allida, palpe- bris mudis, puede convenir á nuestra paloma de la raza ; pero no la que Buffon dió de su pigeon-messager, parecido al turco por su plumage obscuro, y por tener los ojos cercados de una mem- Ma 1 | | 170 020 ANALES y se-sujeta con seda: suéltase luego el ave, la que le- vanta el vuelo, y dando dos. ó tres vueltas al rede- dor del sitio donde la soltáron emprende el camino de - su casa con tal velocidad, que he visto volyer algn= na de ocho leguas de 8000 varas cada una en menos de tres quartos de hora. Llega como es regular sedienta, y apenas pone jos pies sobre su palomar, se arroja al bebedero, y entónces se corre la red para cogerla , des. atarle el papel y leer su contenido. ¡Qué admirable instinto! ¡Ó qué vista tan perspicaz si con ella descu- bren el norte de su carrera! | Así se divierten en Valencia los aficionados á es= tas palomas; y no percibe menor satisfaccion el due- ño quando descubre su paloma al volver de un largo viage, que la que siente un Ingles ó un Mexicano al ver que su gallo gladiator mata á su enemigo en el campo de batalla... El gran número de palomares que hay en Valen» cia y el considerable de palomas que en ellos comen y se multiplican ofrece 4 los Valencianos otra diver- sion que consiste en los combates que se dan las ban» das enteras de dos propietarios, decidiéndose siempre la victoria á favor de las palomas fieles á su domici- lio. Quando alguno hace volar su banda, la que lo verifica en círculos concéntricos al palomar, cuyos diá- metros varían, como tambien las-alturas á que se ele- van las palomas, fuerza otro vecino la suya hasta que ambas se encuentren, y mezcladas formen una sola. » * Procuran entónces aturdirlas con fuertes silbos y chas-- -quidos, que las obligan'á apresurar el vuelo, y mu- chas veces á perder el tino y á desconocer su habita- cion. Continúan así cómo un quarto de hora fatigán- _Jolas siempre con el fuerte ruido de los látigos: cesa al fin este y le reemplaza un cierto silbo suave y ca DE HISTORIA NATURAL. 17X riñoso; señal con que cada dueño llama las suyas á su casa. Obedecen dóciles las palomas, y al separarse las - bandas confundidas «suelen quedarse algunas menos diestras:en la contraria, con la qual se dirigen al pa- lomar enemigo, descansando en él como si fuera su- yo: ven entonces que las inmediatas entran 4 comer, siguenincautas su engañoso exemplo y corrida la red quedan prisioneras. * No puede el nuevo dueño dis- poner de estas hasta que pase un dia entero; tiempo - prescrito para que el antiguo acuda a rescatarlas por el moderado precio de doce quartos ; pero si descui- dado dexa pasar las veinte y quatro horas pierde to- do el derecho que se transfiere desde entónces al apresador. 9 > Tambien divierte la llegada de uno ó mas gabi- lanes á la Ciudad, adonde acuden de los montes de Valdigna, Murviedro y otras partes. Apenas los des- cubren las timidas palomas quando intentan evitarlos con la fuga. Siguelas el enemigo, dirigiendo su yue- lo por debaxo la banda para que esta se remonte : se» páranse de ella algunas -para - huir con mas presteza, y á estas precisamente embiste el gabilan, forzandolas á remontarse mas para alejarlas de la tierra, y quan- do las ve ya bien altas, levanta su vuelo sobre la pa= loma que quiere atacar, y se precipita contra ella co- mo un rayo: huye la infeliz, muda la direccion, y burla muchas veces las mañas del enemigo; pero sí poeo cauta ó fatigada no puede evitar sus uñas que- - da entre ellas víctima del poder. El gabilan para co- 1. En las inmediaciones de Hispahan suele el pueblo servirse de sus palomas domésticas para coger las campesinas, que procura envolver con la banda de las ya acostumbradas 4 esta caza; las quales llevan 4 su palómar 4 las incautas que las siguen. “Véanse los autores que cita: Buffon en la pág. g00 de la citada obra. 174 | AÑALES gerla da una media vuelta presentando á la tierra él lomo, y las uñas al pecho de la paloma que vuela sobre él; pero afianzada una vez toma de nuevo en un instante su posicion natural, y vuela llevando la presa que mata á picotazos. Son muy freqiientes es» tas escenas quando crian los gabilanes, porque entón. ces tienen polluelos que alimentar. Algunos cazado- res se ocultan en la soledad inmediata al nido y los - esperan para robarles la presa, lo que consiguen fá» Cilmenté disparándoles al pasar sobre ellos un tiro: es te ruido no esperado los asusta , y para huir sin em» barazo abandonan lá presa. A las palomas de la raza se siguen las que en Ma- drid llaman ladronas, y por excelencia palomas de casta. Estas tienen la cabeza mas prolongada y los tubérculos muy abultados ; en lo demas se pareceñ mucho á las de la raza, y con especialidad en el ca- tiño que tienen á su casa, y en el amoroso ardor que las devora. A estas dos propiedades deben el empleo que se les confia de seductoras; para que recorriendo las torres de la capital donde se refugian y crian las campesinas , que viven á expensas de los sembrados y sudores del labrador, las atraigan con alhagos á la casa de su dueño, y le paguen con repetidas víctimas la habitacion y comida que les prodiga. Para este fin se tienen pareadas desde Mayo hasta fines de Octubre; y á principios de Noviembre se les quitan todos los machos ó todas las hembras segun el capricho de»los dueños que las destinan al corso. Privadas así de sus consortes, y estimuladas naturalmente 4 propagar la especie, acuden inquietas á las torres para contraer nuevos enlaces, lo que consiguen fácilmente por ha- JMarse allí multitud de palomas sin consorte ó lascivas dispuestas al amor. Quando este las unió vuelven las PE HISTORIA NATURAL, 173 ladronas á sus casas en busca del alimento que hallan preparado, y las incautas campesinas que las siguen para esce fin o bien para anidar caen en el lazo y que- dan presas. Hay aficionados que en todas estaciones tiénen en movimiento sus palomas; porque siempre hay ocasiones de seduccion, ya porque en todos tiem- - pos quedan muchas privadas del consorte que mató- el cazador ó gabilan, ya porque sucediéndose las crias van llegando los pichones á la época de propagar la - especie. Nótase que á veces ceden las campesinas 4 los alhagos de las ladronas, pero esquivas ó amantes de su libertad jamas entran en la habitacion bien provis» ta de su consorte, y que prefieren el trabajo de bus» car en el campo su alimento á la facilidad de hallarle en sitio sospechoso que miran con desconfianza. En tales casos el macho ladron se establece con su com- pañera campesina en una torre, y viene 4 comer mien- tras cria los pichones; y quando estos empiezan á vo» - lar los conduce sin intencion al cautiverio, pensando ahorrarles la fatiga de buscar por los campos la comi+ da necesaria. Es desconocida en Valencia esta diver- sion, porque no se ve en la capital paloma alguna campesina: todas se alimentan 4 expensas de sus due» ños: ninguna perjudica al labrador. «Las flamenquillas que ocupan el último lugar de la primera clase, sirven como de paso á la segunda, de la qual se separan por su vuelo bastante rápido y sostenido; pero se distinguen igualmente de todas las eastas precedentes por el plumage que varía sobrema- nera. Algunas son enteramente negras, otras blancas y muchas matizadas, cuyos colores no guardan sime» tría. Su carácter es el tener los ojos cercados de una - membrana circular encarnada , los tubérculos abulta- dos, el pico corto, y la cabeza menos prolongada. / x 174 CAL ENALES ¿"Explicadas las castas de las: palomas Interesantes pos el órden y número de plumas, cuyos colores con- trastan con los demas del cuerpo, recorramos con bre- vedad las de la segunda clase. Si exceptuamos las rá zadas y colipavas, “especies distintas y muy extra= ñas por sus caractéres, en las demas solamente se-apre=' cia su fecundidad y y el sabroso manjar que nos ¡pro- porcionan. Por esta razon los'aficionados han mirado con indiferencia los colores y no pocas veces: el :ta» maño , mezclándolas promiscuamente hasta destruir en gran parte-los tipos primitivos. Siendo, pues, muy dificil y apenas útil describir todas las variedades que se conocen, las: he reducido 4 quatro castas , número casi igual al que Buffon señaló al hablar de estos:anis males sumamente 'fecundos, ul por esta causa llamó mundanos ó carnales * ! El carácter de las palomas cda consiste en que las hebras ó rayos paralelos de que se componen las plumas, no esten-como pegadosunos á otros, como sucede en las demas castas, sino libres y mas ó: me- nos rizados. Esta conformacion extraña se-opone: á que vuele el animal, porque sus alas forman un cuer- po desunido, por cuyas aberturas pasa el ayre que debia sostenerlo. Las rizadas varían en el modo, co- lores y tamaños. Haylas blancas, algo mayores que tórtolas, las quales tienen tan rizados y desunidos:los rayos de las plumas, que no pueden volar absolutas mente: otras los tienen menos desunidos, son del ta- maño de las campesinas, tienen varios coletas y coro- na. Pero todas se mantienen mas por su extrañeza que por la utilidad, pues malogran con freqiencia las crias: y por esto para popa la casta los aficio- + - Ñ X Picón da Buffon pág. Edo, NN a a tt — A IE DE HISTORIA NATURAL. 175 nados suelen poner los huevos de las rizadas 4 alguna de las pardas, que puso los suyos en el mismo dia, y _ cria despues robustos los pichones que resultan. Las colipavas para ser preciosas deben tener 36 plumas en la cola; tambien se estiman las de 34 4 28; pero baxando de este número desmerecen á me- dida que se acercan á4 las ordinarias. Su ancha cola las impide volar con libertad ; pero ella las suministra un peculiar adorno quando estan paradas, y mucho mas quando el macho y la hembra procuran agradarse. Abrenla entonces en forma circular como los pavos, y la inclinan hácia adelante, doblando al mismo tiempo el cuello y la cabeza hasta tocar la cola. Esta postura violenta y contraccion de músculos produce un cierto temblor en todo el cuerpo, que cesa quando las par- tes vuelven 4 su estado natural. El color varia mu- cho en esta especie, que como la precedente desgra- cia muchas crias. | | Las flamencas y comunes del segundo órden son - pesadas, y grandes como pollas; y se distinguen entre sí por la mayor Ó menor hinchazon de los tubérculos, por tener ó no la membrana encarnada alrededor de los ojos. Son fecundas y hermosas; vuelan poco y con estrépito; pero varían tanto, en los colores que es imposible fixar límites para distinguirlas. Las hay blancas, negras , bayas y coloradas; pero comunmen- te con matices de muchos colores sin:órden ni sime- tría ; observándose muchas veces que los hijos dege- neran del color de los padres, volviendo á sacar los que tuviéron sus progenitores... Las comunes del órden tercero deben preferirse á las precedentes en quanto á la utilidad que. rinden, porque son mas fecundas y malogran pocas crias: su tamaño guarda una mediania entre las campesinas y ON 176 | ANALES flamencas como tambien su vuelo. A los colores rey- na la misma variedad que en las antecedentes. Las calzadas tienen el inconveniente que llenándose las patas de lodo y de cuerpos extraños ó enfrian los hue- vos, Ó los rompen alguna vez. Tales son las observaciones que ha creido útiles para ilustrar la historia de las palomas domésticas. El lector instruido podrá añadir otras para completarla. Piedra melada ó Honigsteín de los Alemanes, por el ciudadano Ch. Coquebert , traducido del Franr ces por Don Christiano Herrgen. * Lo. bellos experimentos que el ciudadano Quyton acaba de hacer sobre el diamante, me han hecho pen-. sar en la substancia que forma el objeto de la presen- te descripcion que por algunas de sus propiedades se: acerca al diamante. El único parage en que nos cons- ta hasta ahora haberse encontrado este fósil ;-es la mi- na de madéra bituminosa fósil, beneficiada cerca de Arteren en Turingia. Ocupaba las paredes de una hendidura estrecha, donde se hallaba en cristales las mas veces aislados, y algunas diversamente agrupados, - pero enlazados únos con ótros. Esta hendidura se ha- lla inaccesible diez años hace, y la piedra melada no se ha vuelto á encontrar en los demas parages de la misma mina; de modo que este fósil es de los mas * Bulletin des sciences par la societé philomatique. Án. 8, mum. 53 pág. 65. Se verá por la presente descripcion que la piedra melada per- tenece á la combinacion del carbono en el reyno mineral , y debe añadirse á la serie de combinaciones, de que he tratado en > pág. 116 de este número» ” - DE HISTORIA NATURAL. - $ raros especialmente en los gabinetes de Francia. Karsten pretende, no obstante , que este mismo fósil se ha hallado tambien en la Suiza, acompañando al asphalto. 5 | Sus cristales presentan siempre la forma octaedra, son medio transparentes , brillantes en su superficie, y de color amarillo: mas ó menos claro, variando desde el amarillo de azufre hasta el melado, lo que proba- blemente habrá dado motivo á que los mineralogis- tas Alemanes le diesen una denominacion tan impro- pía. Esta substancia es tierna y frágil. Su raya repre- senta un color blanco amarillento: y su fractura, aun- que concheada ofrece una textura folicular. Por los experimentos del ciudadano Gillet-Lan- mont , referidos en el diario de Física del mes de Noviembre de 1791, sabiamos ya que la piedra me- lada , no hallándose aislada, no es eléctrica por frota- cion: que el fuego no la funde: que el ácido sulfúri- co no la ataca; y que fuertemente calentada al sople- te se ennegrece, reduciéndose luego á cenizas sin ar- der en llama, y exhalando vapores, cuya naturale- za no ha podido indagar este mineralogista , por ha» ber sido sumamente corta la cantidad de dicha subs- tancia que destinó 4 sus experimentos; quedó no obs- tante demostrado con evidencia, que la piedra melada es de una naturaleza muy distinta de la del succino, al qual se asemeja bastante en su exterior. Algunos químicos de Alemania que pudiéron pro- curarse este fósil con mayor facilidad, nos han dado su analisis completa. El profesor Lampadíus, en su coleccion de Memorias de Química, dice, que 100 partes de este fósil se componen de 80 hasta go de carbono, 3 de agua de cristalización, algunos átomos de hierro, 3 y £ de alúmina, y 2 de silice. Estas dos 178 O ASTTAN ALES íltimas tierras no pertenecen tal vez á la naturaleza de este fósil, y le son sin duda extrañas. El mismo químico pretende que la piedra melada se disuelve en el ácido nítrico, á excepcion de la pequeña porcion de silice que contiene. Habiendo dirigido sobre este fósil por medio del soplete una llama alimentada por el gas oxigeno, le vió arder con resplandor blan- co, despues de haber empezado por ennegrecerse co- mo el carbon ; acabada la combustion, no quedó mas residuo que las tierras y el hierro que se habian mani- festado ya en la analisis. | V Este fósil, encendido y suspendido en una campa- na llena de gas oxigeno, arde con fuerza. El agua de cal echada luego en esta misma campana se enturbía y adquiere un color lácteo; puesto en él nitrate de cal en fusion le hace decrepitar con fuerza. Estos ex- perimentos demuestran bastante que la parte consti- tutiva , dominante y caracteristica de la piedra'me- lada es el carbono, principio que se halla en ella transparente y cristalizado como en el diamante, pero con mucha menor dureza; lo qual tal vez provendrá de las substancias heterogéneas con que está unido. El ciudadano Hauy cree que el octaedro de este fósil, aunque distinto del octaedro del diamante, puede muy bien derivarse de la misma figura primitiva. «Parece por consiguiente que en una clasificacion metódica de minerales, la piedra mélada debe colo- carse entre los combustibles en el género del carbono, inmediatamente despues del diamante. - = . ga . él o e 4 _ , 1 » a "fa , % o y ( s » y i 47 . O e ' E «,? ; y > a r pe e de « Pu e »] . , s ABLA MD AIR A IR ” a o E - - mn e o rl A DUE A AA e TFT TES IN IL A A A 9. "rana E mu € — 4 nn Tre a O e 07 ' . GOODENIA OVATA. Tab. 6, AT Cacandles del VZopez Enguid se GOODENIA PANICULATA. Tab. 7- V Lopez Enquid?s: 2H e + ; my 2. Sd 400 A a A A A . » Luca rue e A AM poi DS a " A dad NÓ . e AE ent CA COODENIA HETEROPHYLLA. Tab 8: V Lopez Bnquidbi 1 MO E La SCAVOLA MICROCARPA . : Tab. 9- VU Lopez Inguid: sud, e: ad e ei d . 3 | A ” * E 3 . ES " : ! Í; ; a ' . Ce | rs y. ji > F Qe : y | $ | , E - e Ye | pa pr qe + hab », | A $1 he ” % | $7 > | - ES » ; A q | pe: | y E Ñ 5 ! j e 41 : : y = y . Ñ e E | mu. a | a > o pa : CA 1 o E » fi j | PA $ Al 7 e . ETA E Ea, Tab ro, SCAVOLA HISPIDA. V Loper Enguid se ANALES. DE HISTORIA NATURAL. MES DE MARZO DE 1800. NUM. 3. DE ORDEN SUPERIOR. MADRID EN LA IMPRENTA REAL. POR D. PEDRO JULIAN PEREYRA , IMPRESOR DE CÁMARA DE S. M. AÑO DE 1800. A 5 . us , + ¿he Va “ / ' = ' * o 2% Ad a Ñ Ma ) ES > "mé me mid v TN , 42 / $ 4) A A $ Me Ue , MDI VIANA, A NA . hr ú > pl e ba ' e b . 0% SN: da ' q? ? eN E x 4 aj . y 7 a, 4. A ej qe O rs tale 00 p a SY p o == ) 1 ce E y = E DAA eN 17 o > Pr LA > Ds? Aye => y le ARONA: AS OBSERVACIONES SOBRE EL SUELO, NATURALES Y PLANTAS DEL PUERTO JACKSON Y BAHIA-BOTANICA. POR D. ANTONIO JOSEPH CAVANILLES. IL, Nueva-Holanda , aquella grande isla meridio- nal que visitáron muchos Holandeses desde 1616 has- ta 1688 quedó poco menos que inútil para la instruc- cion pública; porque nadie fixó sus límites ni dió no- ticias circunstanciadas de sus costas. Vino despues la paz en 1762, y renaciéron los deseos de descubrir tierras. Hiciéron expediciones útiles la España, Fran- cia é Inglaterra ; pero se distinguiéron sobremanera los Ingleses , cuyo Gobierno confió la importante empre- sa al célebre Cook. Descubrió este multitud de islas, y exáminó prolixamente las costas orientales de la Nueva-Holanda , dandonos descripciones exáctas de muchos puntos importantes. Merecióle particular aten- cion el situado á los 34 grados, , y le dió el nombre de Bahía-botánica por la estrañeza, variedad y mul. titud de vegetales. Exáltada su imaginacion con los nuevos objetos que por todas partes descubria , y por la bondad del puerto, dió á aquel recinto elo- gios exágerados: creyó ver deliciosos prados, que na- die ha podido verificar despues; y suministró á su Gobierno ideas lisonjeras de fundar allí una colonia ventajosa á su comercio y prosperidad. Adoptóse la idea, se exáminá el proyecto, se aprontáron naves PE O2 182 | ANALES y quanto exigia una empresa tan complicada y vas- ta: y en Mayo de 1787 salió de Inglaterra la expe- dicion , destinando para poblar aquel pais inculto á los malhechores de ambos sexós, Ó de costumbres 'es- tragadas; perniciosos por lo mismo á la sociedad cul- ta. Llegó el convoy á su destino en 18 de Enero de 1788 , y fondeó felizmente en Bahía-botánica. Re- conociéronse entonces prolixamente sus inmediacio- nes, y reputadas inútiles para la colonia , se dispu- so transferir el convoy al puerto Jackson, distante por tierra de dicha Bahía poco mas de cinco millas, y diez y media por mar. Ademas de ofrecer este puer- to la mayor seguridad y extension de quantos se co- nocen en el mundo, pareció menos ingrato el suelo de las inmediaciones, y la tierra mas apta para la agri- cultura ; por lo qual se escogió sitio para fundar la metrópoli de la Nueva-Gales meridional; y en 15 de Mayo se puso la primera piedra en las cercanaís de la ensenada Sydney. En aquella época y en los años si-' guientes hiciéron los Ingleses varias excursiones tier- ra adentro 3 formáron sucesivamente tres poblaciones en la orilla meridional de la ria y puerto; y reduxé- ron á cultivo porcion de tierras, que en breve tomá= ron nuevo aspecto , y diéron frutos sazonados. Llegáron los Españoles 4 la Nueva-Gales á fines de Marzo de 1793, y fuéron recibidos con cordial afecto, y sin la menor reserva. Penetráron unos por aquellas tierras, llevando guias y soldados ingleses para - su defensa; y otrosrecorriéron los puertos, ensenadas y rias, levantáron planos , é hiciéron observaciones. Por estas halláron : 12 que la marea creciente en el puerto Jackson es de cinco horas, la vaciante de siete, y la mayor elevacion de las aguas de tres pies sobre el ni- vel ordinario; 22 que la punta Banks de la Bahía- f DE HISTORIA NATURAL. 183 | e Ñ botánica está 4 los 34 grados de latitud meridional, á los 1972 $5” 30” de longitud oriental de Cádiz: 3? que la punta septentrional de la entrada del puer- to Jackson se halla á los 33% 49" y 40” de la misma latitud; y á los 157? 58” y 23" de dicha longitud: 47 que el puerto se prolonga de oriente á poniente con corta declinacion al norte , dexando por. todas par- tes espaciosas y seguras ensenadas , y en medio un an- cho:mar, que se estrecha sucesivamente hácia po- niente , formando una ria desde Jackson * á Parama- tta , y un riachuelo desde aquí 4 Tunghave: $2 que la boca del puerto tiene poco mas de una milla de ex-. tension, y que desde ella al establecimiento mas oc-. cidental hay 27 millas y media : 6? que la montaña de la vista (próspect hill ) donde tienen algunas ca- sas dista de Paramatta 6 millas £ con rumbo al sur 78% oeste; y Tunghave milla y media del citado pue- blo Paramatta con rumbo al norte 81? oeste : 72 que. Paramatta dista de la punta sur , entrada del puer- to, 19 millas y media con rumbo al norte 83? oes- te; y Jackson 8 millas de la misma punta con rum- bo al sur 6g* oeste. Fuéron tan exáctos los planos le- vantados allí por nuestros Españoles , especialmente el topográfico desde el orígen de la ria hasta la boca del puerto , que no solamente mereciéron la aproba- cion de los Oficiales ingleses, sino que tambien elo-, gios distinguidos, á pesar de haberles estos precedido en semejantes operaciones. Tambien les habian prece- dido en el exámen del suelo y producciones vegeta- les; y en observar las armas, costumbres y confórma- cion de los naturales del pais; pero para conocer el. 1 Segun la relacion de Juan White la metrópoli de la colo- nia debió llamarse Albion: no sé por qué los nuestros la llaman Jackson. | EU] 5 ES 194 -. ANALES esmero con que los nuestros desempeñáron su comi- sion , oigamos 4 D. Luis Née, que iba como Botánico del viage al rededor del mundo. ESTADO DE LA COLONIA, Y NATURALEZA DEL SUELO. La poblacion de Jackson , dice, ocupa lo peor de la colonia , y sus cercanias apenas son aptas para la agricultara , reducidas 4 peñascos , arenales y terrenos muy áridos. Los colonos sumamente afables se han esmerado en utilizar los campos inmediatos á sus ha- bitaciones á fuerza de porfiados trabajos y sudores. El suelo es muy diverso á media legua del pueblo en am- bas riberas de la ria , presentando en todas partes una tierra virgen y fecunda. El puerto es seguro y abriga- do ; excelente el desembarcadero ; abundante la leña; deliciosa el agua, aunque distante del puerto; y la policía admirable, á pesar de sujetarse á ella hombres que fuéron la escoria de su patria. A dos millas del pueblo se ve la hacienda que mandó hacer el Gober- nador situada en un terreno fértil, cercado de estacas, y dentro del recinto una buena casa y abundantes aguas. No es inferior en calidad la extension que me- dia entre la hacienda y los tejares, y es regular se be- neficie todo quando sean mayores las fuerzas de la colonia. Como debiamos permanecer en aquel sitio un número determinado de dias (que fuéron 27 ), quise aprovechar todos los momentos para llenar el objeto de mi comision , y salí á herborizar todos los dias quando las lluvias no lo embarazáron : emprendia siem- pre mis excursiones dadas las.¡nueve de la mañana, porque hasta entonces dura allí el copioso rocío, que equivale á una buena lluvia. Así recorri varias veces DE HISTORIA NATURAL. 185 y en direcciones diversas los cerros inmediatos á Jack. son, colectando siempre preciosas plantas. Destiné un dia para ir a Bahía-botánica, y sali de la poblacion á las quatro de la mañana en compañía de dos sol- dados armados para defenderme de qualquier insulto que intentasen los naturales del pais: hallé las estre- chas sendas cubiertas de espesas matas tan cargadas de rocío, que en poco tiempo me mojé hasta la car- ne; y el terreno árido , sin mas aguas que las lloye- dizas, detenidas en dos ó tres pantanos. Algunos tre- chos cortos quedaban arbolados , otros cubiertos de - vistosos arbustos y matas, y los restantes casi sin ve- getales: los que allí observé fuéron con corta dife- rencia los mismos que en las cercanías de Jackson. Pocos «distritos ví aptos para la agricultura, distin- guiéndose entre estos algunas hondonadas de tierra casi negra , pero sin agua : parecida á estas es la lla- nura de una media legua, cercada de humildes coli- nas , y situada casi 4 igual distancia de Jackson y de Bahía-botánica , donde creo se darian bien trigos y cebadas ; ya por ser copiosos los rocíos y freqiien- tes las lluvias en su estacion, ya por crecer con loza- nia varias especies al parecer de melaleuca *, cañas y cirpos que indican ocultarse alguna humedad en aquel suelo, compuesto en gran parte de despojos de vegetales, que arrastrados llegan allí con las aguas que se sumen. Me acercaba ya hácia la costa, y media legua an- tes de llegar á la Bahía encontré un valle y un arro- yo de agua dulce en tanta copia, que bastaria para fertilizar el suelo. Es en gran parte pantanoso, y se _1 EnmilV tomo de Icones describí estas plantas, que son Metrosideros y Leptospermos. | 186 | ANALES podria destinar al cultivo del arroz *, hasta que dan= do curso á las aguas detenidas, y desecado se convit- tiese en huertas de maiz, panizo c. Tambien encon- tré un grande rio,que los naturales visitan con sus ca= noas para pescar quando no pueden hacerlo en el mar, y lo atravesé sobre el tronco de un árbol que allí sir= ve de puente en baxa mar. Mi marcha era detenida por rodeos como debe ser siempre la de un botánico; y por esto me alcanzó junto al rio Salado el Capitan: Johnston con sus compañeros , aunque saliéron de: Jackson algunas horas despues de mi partida. Llegué en fina la playa, que registré hácia el oriente por mas de una legua. Todo el suelo se compone de arenas sueltas en las cercanias del mar, quedando entre este y los cerros opuestos arroyos y pantanos de agua sa- lobre , que se puede beber. En la playa encontré tres: especies de armuelles, de las quales una fruticosa; tres convólvulos, uno muy parecido al soldanela; dos ra- núnculos ; y entre otras muchas plantas tres geranios,* uno semejante al columbinum, y otro al grossularioi- des de Linneo : en los pantanos algunos juncos y tres droseras nuevas: algo mas apartado del mar el ca- suarina, el mangle, comun tambien en Filipinas, y varias especies de banksia con criptogamas muy cu- riosas. Tal es la multitud de plantas que allí crecen, que para colectarlas y conocerlas por menor es preciso: vivir muchos años en las cercanias de la Bahía. Satisfecha mi curiosidad y cargado de plantas em- prendí mi camino para Jackson: llegué al citado rio, que no pude atravesar por las crecidas aguas de la ma- rea , y aguardé que disminuyesen, empleando el tiem- 1 En una nueva colonia donde deben conservarse los indi- viduos y su prole, no conviene introducir un cultivo destructor de huestra especie como es el del arroz. | DE HISTORIA NATURAL. 187 po en aumentar mi coleccion con ocho plantas de la clase XIX, dos de ellas xerantemos; muchas de la clase V, y mayor número de la XII y XIII. Atrave- sé en fin el rio , continué el camino cogiendo nuevas plantas, y llegué felizmente á la poblacion, donde ex- tendí y sequé mi rica coleccion , robando los momentos al descanso y sueño. Hasta qué punto llegue la exác- titud de estas expresiones lo conocerá el que prendado de Flora se haya consagrado en su obsequio para au- mentar las riquezas del reyno vegetal: el que sepa que en 27 dias colecté mas de mil plantas, y de cada una varios ramos. | Ansioso de hacer nuevos descubrimientos empren- dí otro viage el dia ¿ de Abril en busca de Parama- tta, nueva poblacion de la colonia, distante de Jack- son hácia poniente mas de 16 millas; y para poder reconocer las dos riberas de la ria me embarqué en un bote, acompañado de un soldado ingles y de quatro - marineros , tomando el rumbo hácia poniente. Iban quedando en las riberas espaciosas ensenadas , que se pueden mirar como puertos bien abrigados: sus orillas se componen de peñascos de poca altura, cuya natu- raleza es arenisca, y semejante á la de las peñas que desde allí siguen hasta la boca del puerto, sin verse nunca piedra alguna caliza ; falta perjudicial á los pro- gresos de la colonia. De aquí la dificultad suma de acoplar mortero para los edificios, y la escasez de abo- nos útiles en lo sucesivo. Vense las riberas bien vestl- das de árboles, por lo regular de poca altura, porque los mas ocupan un suelo peñascoso y estéril , desco- Mando de trecho en trecho algunos á quienes cupo mayor frescura y mejor tierra. Casi 4 la mitad del camino y 4 la izquierda de la ria se ven algunas casas, cuyos habitantes han des- 188 ANALES montado en parte aquel terreno vírgen y apto para la agricultura. Arrimamos hacia la orilla libre de peñas- cos en frente de una de las casas, y salté á tierra para observar el suelo y sus producciones. Ví que en las cercanías de la ria era arenisco; negruzco pingie y de mucho fondo entre aquellas y los cerros septentrio- nales, y por consiguiente apto para todas produccio- nes: en efecto cultivaban en él los industriosos colo- nos maiz , y toda especie de verduras y legumbres, co= mo judías , guisantes, berzas, lechugas , escarola, me- lones , sandias , papas, nabos tc. Apenas pisé el suelo encontré dos tetragonias * y otros tantos armuelles, todos comestibles, como lo hice ver á los colonos: lue- go ví un lythrum, los tres geranios ya citados, tres especies nuevas de lobelia, el mangle, tres banksias, la casuarina y otras muchas plantas. Volví al bote y continué mi navegacion. El suelo mudó de aspecto al acercarnos 4 Paramatta : la vista era deliciosa por la multitud de campos cultivados. Alegrábase el ánimo al contemplar la dichosa mudanza de conducta en unos hombres, que si fuéron perjudiciales á su patria, le son hoy útiles por la aplicacion al trabajo , y por el constante esmero con que transforman un pais tos- co y silvestre en jardin ameno. Apenas tenía cinco años de existencia , y parecia un establecimiento anti- guo. ¡Qué admirables mudanzas causa la agricultura! ¡y qué efectos tan importantes debe producir un sabio Gobierno! Llegué al pueblo á las quatro y media de la tar- de, y paré en casa del Capitan Fourneaux, á quien debí oficios de amistad. Allí comí por la primera vez 1 La herbácea y fruticosa de Linneo, que crecen tambien en Montevideo. i DE HISTORIA NATURAL. 189 carne de kangarú , que me pareció tan buena ó me- jor que la de vaca. Salimos luego á pasear , y vimos la casa nueva del Gobernador, situada sobre una lo- ma, donde debe terminar la calle principal del pue- blo. Vese rodeada de una huerta magnífica, en la qual se cultivan casi todas las hortalizas de Europa, y varios árboles que le sirven de útil adorno. No eran muy grandes los granados, pero estaban bien car- gados de fruto : las fresas servian de borde á las ca- lles, y en estas vegetaban con lozanía los geranios inquinans y zonale, y el alhelí cano. En otra parte observaba la viña , cuyas cepas mostraban robustez; y aunque habia ya pasado la estacion de la uva, fuí bastante feliz para probar un delicioso racimo de los que pudo conservar el hortelano. Piensan aumentar el número de frutales, y entre tanto aprovechan el suelo con melones, sandias y producciones útiles ya citadas. | Poco distante de la huerta observé indicios de pi- zarra , que convendrá exáminar, y cubrir con ella los tejados en caso de ser útil *. Al nordueste de la casa del Gobernador está el taller general donde trabajan los herreros, cerrageros y carpinteros que hacen los instrumentos de labran- za , y los necesarios para otros oficios, como tambien las puertas, ventanas y muebles para los edificios. Sobre un cerro hácia el norte está la casa de los que cuidan del ganado, y en sus inmediaciones varios corrales para encerrar las especies de animales. Algo mas abaxo al pie del cerro han convertido en prados para que paste el ganado una larga extension cercada 1 Segun refiere el Señor White ya se han hecho ensayos, y se ha visto que esta pizarra es inútil, porque se desgrana fá- cilmente, : 190 ANALES de matas y de árboles. Supe que los carneros y vacas fuéron traidos del cabo de Buena Esperanza, y algu- nos toros de otras partes. Hay yeguas, caballos «y ca- bras; y todos prosperan por la bondad del clima y abundantes pastos que la naturaleza y el arte les pro- porcionan. De modo que se puede esperar tengan los Colonos en pocos años carnes y animales para la labran- za y tragino ; y ayudados así puedan cultivar mayor extension y con menor fatiga. | AS El suelo es por lo comun de buena calidad, sem- brado de colinas y lomas con cortas llanuras: no es muy árido, aunque carece de manantiales puros : las agúas al parecer cristalinas deben filtrarse para el uso de los hombres; y así se practica en casa del Gober- nador, sirviéndose para ello de piedras porosas, abun- dantes en aquel recinto, como tambien las de amolar.. Las colinas parecen convidar á los colonos 4 que las. planten de viñas y de olivos: las llanuras, de granos. Sin contar el quartel, situado en las inmediacio- nes del desembarcadero, donde los Oficiales tienen su habitacion , la actual poblacion de Paramatta se redu- ce á una sola calle derecha y larga, cuyas casas se ven aisladas y distantes entre sí como á tiro de pis- _tola. Todas son pequeñas, de un solo alto y con chi- meneas 4 la francesa. Algunas -tienen las paredes de cantería ; otras de ladrillos blanquecinos, y las mas de estacas, defendidas por lo exterior con ladrillos. Tie- ne cada casa un huerto, donde el colono cultiva ber= zas, calabazas , nabos y quanto necesita. Se esmeran todos en el cultivo de las papas, porque conocen la excelencia y varios usos de esta raiz: tambien cultivan los tomates y el phisalis pubescens de Linneo, espe- cie de vexiga de. perro. Los terrenos hoy día culti», vados y destinados á granos se hallan aun en las cer- DE HISTORIA NATURAL. 1Q1 canías del pueblo: ni hay ni probablemente habrá rie- go de ple; porque el rio, cuyas aguas son saladas, queda á bastante profundidad: y porque el terreno es muy desigual : bien que este inconveniente se podria vencer con el tiempo, y con la aplicacion de los co- lonos., que se echa de ver en los progresos hechos en menos de cinco años: si así continúan y si no sobre- viene alguna de las desgracias que afligen nuestra es- pecie, muy en breve será aquel establecimiento res- petable. Ademas del terreno dado á los colonos, pue- de cada uno aumentar su “suerte internándose en lo in- culto, como de hecho lo practican quando encuen- tran algun distrito fértil, que desmontan y aprovechan para la agricultura. Así han plantado viñas que pros- peran; pero ignoran la verdadera ciencia de culti- varlas y podarlas; sobre lo qual procuré darles ideas oportunas. La excesiva humedad que reynó mientras estuve en este pueblo no me permitió hacer tan copiosa co- leccion de vegetales como deseaba; bien que la no- vedad y estrañeza de ellos suplió el número que mis deseos reputáron limitado, porque son insaciables. Salí el dia 7, pasado ya el rocío; y para reconocer la extension que sigue hasta Jackson quise volver por tierra. Es muy largo el camino, porque es preciso apartarse mucho de la ria para evitar las ensenadas que va dexando tierra adentro; pero es fácil y sin ries- gos, reducido á llanuras surcadas de barrancos, éin- terrumpidas por colinas de poca altura. Ví varias ve- ces indicios de hierro, y á dos leguas de Paramatta un rio, que atravesé sobre un tronco. La lozanía con que vegetan los árboles y matas indica ser feraz el suelo, que hallé enteramente inculto , en partes arbo- lado, y por lo comun cubierto de espesos arbustos y 192 - ANALES matorrales. Los árboles son corpulentos, elevados y derechos , distinguiéndose entre ellos el parecido á un melaleuca , que debe formar un género nuevo *, del qual fluye una substancia resinosa, algo parecida á la sangre de draco. Tambien llamaban mi atencion las vistosas especies de banksia y la casuarina , que me pa- reció diversa de la observada en los dias precedentes. Algunos arbustos crecen hasta 12 pies de altura ; bien que los mas son mucho mas baxos. Obsérvanse entre ellos mimosas muy raras, caslas, citisos y otros mu- chos que mis continuas y urgentes ocupaciones no me permitiéron exáminar: pues debiendo mirar enton- ces como á objeto principal el aumentar en lo. po- sible el número de especies , y secarlas de modo que pudiesen ser útiles para enriquecer la ciencia; de- bí reservar para otro tiempo su ulterior exámen, quando á vista de las obras modernas , y despues de oir el parecer de los sabios , pudiera fixar con precision las clases, géneros y especies de cada planta. Entre las herbáceas conté apenas 24 especies de gramas de diversos géneros, algunos musgos , y multitud de he- lechos. La espesura de los vegetales impiden que los rayos del sol penetren hasta el suelo, que por esta ra» zon y por el copioso rocio se mantiene fresco y con alguna humedad. Es regular que esta disminuya ó r Así lo hizo el ciudadano L'heritier , y lo llamó Eucalyptus, de cuyo género publiqué varias especies en mi tomo IV de Ico- nes. Al árbol mencionado por D. Luis Née llaman los Ingleses Brown gum tree, O New-Holland mahogany , y Smith en su quaderno sobre la Nueva-Holanda , pág. 39, fig. XML, Eucalyp- tus robusta. Este se parece mucho 4 mi Eucalyptus rostratus, pág. 23 del tomo IV de Icones Tab. 342 ; pero se distingue por las hojas menos prolongadas , por la forma y direccion de las ve- nas que en estas se notan, y por tener los pedúnculos planos,co- mo notó White, ó el autor de su Apéndice. DE HISTORIA NATURAL. 193 desaparezca de todo punto , quando se arranquen las producciones espontáneas para reducir á cultivo aquel terreno; y entonces será forzoso esperar las lluvias benéficas para labrar y sembrar los campos. Casi a la mitad del camino , y á bastante distan cla de la ribera meridional de la: ria 56 han estable- cido cinco colonos en un terreno pingie y abundan- - te de agua, donde cultivan maiz y otras produccio- nes. De la misma naturaleza es el terreno hasta 6 mi- llas antes de Jackson, y por consiguiente apto para prados y huertas, si exceptuamos un trecho pantano- so de bastante extension , contiguo al fondo de una ensenada; y aun este pudiera reducirse á huerta á poca costa, ó a lo menos á arrozales segun mi parecer. Continuando el camino,se atraviesa un arroyo, en cuyo cauce ví multitud de piedras ferruginosas , y sigue despues por espacio de tres millas un suelo pe- dregoso , y al parecer inútil para la agricultura. Tal vez algun dia quando sea numerosa la colonia y ma- yores sus necesidades, se encontrarán medios para uti- lizar lo que hoy se ve estéril é infecundo; puesto que allí vegetan robustos árboles propios para los edi- ficios. ¡Oxalá que felices aquellos colonos se multi- pliquen tanto que extiendan el cultivo hasta las bre- ñas : que desfiguren el suelo , allanando colinas y ar- rancando hasta las raices de los árboles y arbustos, útiles solamente para cubrir la tierra con su sombra! ¡Oxalá que su conducta y exemplo pueda elevar á la dignidad del hombre á los naturales salvages de aquel suelo, que la degradan por su rusticidad, ignorancia y costumbres ! Me acercaba ya á Jackson , y en sus inmediacio- nes ví con mucho gusto á varios colonos que con car- retillas transportaban de bastante distancia tierra fér- 194 | ANALES til con que cubrian las peñas peladas para hacer huer- tecitos. ¡Qué no se puede esperar de unos hombres que imitan la conducta de los mas industriosos de la Europa ! ¡que para aumentar las subsistencias fuer- zan , por decirlo así, la naturaleza! Del mismo modo los Magistrados de aquella colonia se esmeran en mul- tiplicar las producciones. No solamente han conatu- ralizado alli los frutales de Europa, sino que tam- bien intentan hacer lo mismo con las plantas útiles de la India y América, y con este fin traen los canelos de Mindanao, los cocos y musas de Filipinas. Por lo que dexo expuesto se ve que la Nueva- Gales meridional ofrece varios grados de bondad na- tural, y diferente aptitud para la agricultura. Es en general aquel recinto escaso de aguas: muy seco, pe=. dregoso y estéril en las cercanaís desBah1a-botánica: «capaz de cultivo en Jackson; y mucho mas en el distrito de Paramatta que he observado con: cuida do. La lozanía con que vegetan Jos árboles , matas y yerbas en lo inculto; y la tierra fértil y de mucho fon- do que se observa internandose en los montes , -pro- meten abundantes cosechas si el labrador se aplica á cultivarla , y si sabe destinar las semillas y plantios segun lo exija el suelo; poniendo viñas en la colinas, granos en las llanuras , olivos en los terrenos fuertes, almendros en los frios ,y huertas donde se proporcione riego. Se sabe que en las entrañas de la tierra y 4 po- ca profundidad hay abundantes aguas, y por esto con- vendrá robarlas con zuas para derramarlas despues y fecundar los campos, privados hoy dia de manantia- les. Serán menos gravosos y mas útiles los trabajos del -labrador quando multiplicado el ganado se pueda em- plear en la labranza y tragino : entonces hará rápidos progresos la agricultura , se aumentarán las subsisten- DE HISTORIA NATURAL. 1 95 cias, y tomará el pais entero un aspecto grato y su- mamente útil. Convendrá tambien introducir abejas, que hallarán siempre pasto en las muchas flores que se suceden casi todo el año, dando en recompensa miel y cera á los colonos. Debe promoverse el culti- vo de la nueva especie de zarzaparrilla (smilax Lin.) usada allí como té, cuyas hojas saben á la raiz del orozúz: y será muy útil aprovechar las gomas y resi- nas de los yegetales. Ví uno con freqiiencia , pero sin fructificacion, parecido á un agave por su porte y hojas *, en cuyos sobacos encontré con abundancia la gutta-gamba. Los árboles contienen xugos útiles, que lo serán sin duda mas, quando analizados se conozcan los principios que encierran. Merece particular aten- cion el árbol llamado allí sangre de draco: su tronco no es muy derecho; pero muy alto y tan grueso que ví uno junto á los tejares de Jackson que tenia mas de 1% pies de circunferencia: su corteza es algo parduzca quando vieja , y cae dexando á descubierto otra blan- quecina y gruesa: echa ramos de bastante extension, y en ellos hojas alternas , verticales , lanceoladas , cor- reosas , de un verde amarillento : sus flores forman ra- milletes , y á lo lejos parecen blancas: despiden mucho olor, y constan de pétalos caedizos: la madera es algo colorada y pesada, que por ser muy comun se destina al fuego. Hácense en su tronco incisiones transversales, de las quales fluye con abundancia un líquido de co- lor de sangre de toro, que se condensa al ayre. Esta substancia es muy astringente, de mal gusto y peor I ¿Será por casualidad alguna especie de XANTHORRHOEA? De este nuevo género dice el Sr. Smith: Caudex lignosus , resina fla- va scatens. Folia triquetra. Scapus teres, longissimus, amento terminatus multifloro, floribus abortivis interstinctis squamoso, Transactions of the Liunean Socisty. Vol. 4. pág. 219. / 106 | ANALES ; 90 AN << olor, y se desgrana c con facilidad reduciéndose á cuer- pecitos como granates finos. ARMAS, COSTUMBRES Y CONFIGURACION DE LOS NATURALES. Mientras permanecí en la colonia logré repetidas ocasiones de observar y tratar los naturales del pais, En parte alguna de mis viages he visto mas degra- dada nuestra naturaleza, ni individuos mas feos ni silvestres que en la Nueva-Holanda *: parecen ocu- par el último grado de los hombres para pasar á la familia de los monos por « el mas perfecto de esta que es el Orang-utang. Hay á la verdad entre ellos y los - - monos diferencias esenciales en la forma exterior, mayores aun en la anatomía 3 pero ni los Cafres, ni los Hotentotes, ni los miserables de la Tierra del fue- go se acercan tanto al Orang-utang como los natura- les de la Nueva-Holanda. "Todos sin distincion de edad ni sexó andan enteramente desnudos : su: cabe- llo es crespo y semejante al de los naturales de Fili- pinas : las narices cortas, anchas, y la ternilla que las divide por lo comun agujereada por donde atraviesan una pluma ó un hueso: la boca grande : los ojos mas inmediatos entre sí que en los demas hombres: el es- croto abultado como en los de la Tierra del fuego: los muslos y piernas largas , y estas casi sin pantorrillas: 1 . He visto los dibuxos que nuestros Españoles hiciéron de los naturales de la Nueva-Gales , y los que Phillip y Hunter nos dié- ron de los mismos en sus viages. Parece que estos se propusié- ron representarnos la hermosura ideal, y aquellas formas griegas y romanas que se miran como modelos, faltando en todo 4 la verdad de los originales. Los nuestros, conformándose enteramente con los objetos que copiaban , los representáron muy diversos de los dibuxos ingleses ; y tales quales los describió D. Luis Née. | Fr DE HISTORIA NATURAL. 197 las manos y dedos tambien largos: el vientre grueso: la voz afeminada : los miembros robustos , y el ayre. fiero. Hombres y mugeres tienen bien poblados de pelo los sobacos y partes naturales. Observanse largos los pechos de aquellas, y el dedo meñique de la 1z- quierda cortado á «mayor ó menor distancia de la palma ; operacion que hacen segun pienso á las ni- ñas quando nacen; pues vi así mutiladas á algunas de muy poca edad. En los primeros años casi todo su cuerpo se ve cubierto de un vello espeso aleonado, que es mas copioso y largo. sobre el espinazo, formando alli una especie de cerro, qual.vemos en varios ani- males. Dicho vello se cae con la edad, y queda el pe- llejo de un color muy obscuro sin ser negro , bien que lo alteran con untos y colores. El encarnado .con que las mugeres pintan su cara lo sacan del zumo de. una liliacea *. Nótanse en los adultos de ambos sexós ciertos surcos protuverantes.mas ó menos largos; y en algunos rayas bien distribuidas sobre el vientre, estómago y pechos. Las mugeres envuelven los recien nacidos con la corteza de un árbol, suave flexible y mas gruesa que un paño basto : ellas y los hombres adornan su cabeza con dientes del kangarú , que con goma pe- gan a un manojito de pelos. Aunque en general son horribles , hay no obstante alguna de mediana gra- cia: Como ninguna tiene la menor idea: de honesti- 1 XANTHORRHOEA deSmith. La trama Ó bien sea espiga com» pacta de flores que he visto en casa del Sr. Née es cilíndrica, de quince pulgadas de largo y media de diámetro, sostenida como en la Enea (Typha Lin.) por un largo bohordo. Las corolas apenas tienen tres líneas de largo, y en el seco parecen amarillentas: las anteras son oblongas y obtusas por ambas extremedidades, pren- didas por el centro de su longitud al filamento ; y las escamas que resultan de las flores abortivas de un color ferrugíneo, reque- mado. jl 00 A 1 198 Co IBHUTA NALES dad, y todas una pasion ciega 4 los extrangeros , se ofrecen sin reserva al gusto del que las solicita: aun las ya civilizadas, y en parte vestidas se desnudan sin rubor. Esto parece depender del sumo libertinage con que viven juntándose con niños, y corrompiéndose antes de los ocho años; y mucho: mas del brutal trato que reciben de los naturales. Porque mas feroces que los irracionales las solicitan persiguiéndolas á pescozo- nes y golpes; y sin atender á sus lamentos las fatigan hasta que rendidas seprestaa á su lascivia , como vi- mos alguna vez. ¡Qué contraste hacen las costumbres embrutecidas de estos salvages, y su hediondo y de- formado cuerpo con la' gallardia y hermosura de los isleños de Babao *; con la afabilidad , gracia y cariño con que acogen á los navegantes! «Estas criaturas despreciables por su figura y cos- tumbres á la vista de un Europeo que no se embru- tezca , lo son aun mas por la inmundicia que arrojan; porque el mal venéreo ha hecho allí crueles progre- sos. No podiamos á veces soportar objetos tan asque- rosos, y los obligamos 4 que se retirasen de nuestra vista. Vense por lo regular en quadrillas de corto número , aunque White y sus compañeros viéron en Mayo de 1788 mas de 300 juntos en un valle situa- do al norte de Bahía-botánica. Sin domicilio fixo re- corren la tierra , y solo se detienen en la que les su- ministra alimentos , reducidos á raices, á la caza y pes- 1 Este nombre dan los naturales 4 varias islas que descubrió D. Francisco Antonio Maurelle, Capitan de Fragata de la Real armada , quando en 1781 mandando la fragata Princesa iba des- - de Manila 4 S. Blas de las Californias. El las llamó islas del Excmo. Sr. D. Martin de Mayorga ; y los Españoles de la última expedi- cion al rededor del mundo, que las visitáron y reconociéron con exactitud , les consexváron el nombre de BAZAO. DE HISTORIA NATURAL. 199 ca; y como en los mares hallan multitud de peces ha- bitan con preferencia las costas. A pesar de ser allí muy sensible el frio, y de andar enteramente desnu-. dos, no tienen mas refugio por la noche que el hue- co de los árboles y peñas, ó las estrechas chozas com- puestas de ramas y cortezas de árboles, Sus canoas se componen de cortezas atadas con bejucos por la proa y popa en forma de una artesa, y son tan pequeñas, que con dificultad caben en cada una quatro personas. Siéntanse dentro los que nave- gan, que suelen ser dos solamente, y las mueven con. palos á manera de remos, y á veces con las manos co-: mo hacian las mugeres que con sus hijos de pecho llegáron a la Bahía quando empezamos 4 reconocer aquel recinto. Tienen mucho cuidado en traer lum- bre, que ponen sobre árena y tierra dentro de la ca- noa, y les sirve para calentarse y asar los peces que pescan con anzuelos y arpones. Como son excelentes buzos los buscan quando heridos se esconden baxo el agua. El trato que los naturales tienen con los de la co- lonía les ha hecho ya familiares. Vilos varias veces acercarse sin rezelo, y me pedian con instancia quan- to tenia, Diles algunas galletas, que me franqueó el Sr. D. Felipe Bausá, director de planos de la ex- pedicion ; y no bien las recibian quando se desviaban para esconderlas , volviendo luego 4 pedir otras. Lo mismo hiciéron unas doce mugeres que vestí con gui- narras *, las que contentas al parecer con. aquel ador- no, se fuéron , volviendo despues desnudas para reci- I Tela bastante fina que texen en la provincia de Albay en Filipinas con las hebras de abaca, qué es la musa siloestris de Linneo. Las comunes son de abaca solamente; las finas tienen mezcla de seda Ó de algodon. nmúmiod 19: o N 200 ÁNALES bir nuevos regalos. Ademas de los dientes con que adornan la cabeza , suelen traer sartas de canutillos de cierta especie de caña, largos hasta tres varas, que cuelgan a los hombros, dexando caer la mitad sobre las espaldas, y lo restante sobre el pecho y estómago. A esta miseria se reduce el distinguido adorno de es- tos infelices. Ni las hermosas plumas de las aves; ni los pellejos de los quadrúpedos que matan ; ni las fi- bras y alburas de los vegetales han llamado aun su aten- cion para aprovecharlas en su adorno ó abrigo. ¡Pero qué mucho si ignorando de todo punto las artes y has- ta la agricultura, solamente subsisten de los escasos fru- * tos y raices que el suelo les presenta, ayudándose. para prolongar su vida con la caza y pesca! Así vencen el hambre sirviéndose como dixe de anzuelos y arpones para coger los peces quando no los hallan muertos en las orillas ó en las hondonadas que quedan secas en baxa mar. Apestan entonces los ca- dáveres; pero su fetor no impide los devoren con gus- to. Matan á los quadrúpedos y ayes con dardos arro- jadizos , y tal vez con lazos y trampas, que no he po- dido observar. Sus armas indican que al hambre se añaden otros poderosos enemigos, que sin duda serán las tribus confinantes; y la destreza y acierto con que las manejan demuestra que si no son freqiientes los combates, es á lo menos continuo el exercicio. Las ar- mas se reducen á lanzas, flechas , rodelas y cachipor- ras. Suelen tener las lanzas de ocho á diez pies de lar- go terminadas en punta; y para arrojarlas se sirven de una tablita mas corta , que podemos llamar dispa- rador, en cuya extremidad posterior hay una emi- nencia hueca donde apoya la lanza. Puesta esta hori- zontalmente sobre la tablita , y ambas en la misma di- reccion sobre el hombro , las bibra el guerrero con su Ñ DE HISTORIA NATURAL. 201 mano derecha ;apunta y despide la lanza con tal fuer- za y destreza que á trescientos pies de distancia toca el punto que se propuso. Otras hay mas cortas , armadas de ciertas puas , como igualmente las flechas que sirven para ofender á corta distancia: su herida es tanto mas peligrosa , quanto es mas dificil sacar de ella el instrn- mento armado de huesos de pescado ; y como las ar- .rojan con violencia , entran 4 mucha profundidad y “ocasionan la muerte. Para defenderse de iguales ar- mas tienen ciertas rodelas de corteza de árbol pare- cida al corcho, y con ellas paran en efecto los gol. pes. En fin las cachiporras parecen servir para com- - bates de cuerpo á cuerpo y á corta distancia; y para que los golpes sean mas crueles, quando no mortales, añaden al peso de la madera ostras durísimas, que su- jetan en la extremidad para abrir con ER heridas peligrosas. Los naturales especialmente las mugeres baylan con freqiiencia , y parece que este es el exercicio que mas las.divierte. Mueven los pies con agilidad; y otras - veces sin moverlos doblan hácia afuera las rodillas, que de repente unen con fuerza , resultando del cho- que fuertes castañetazos. Entonces y en otros movi- mientos lascivos se presentan con tal indecencia que ofende al que conserve la menor idea de pudor. Has- ta aquí el citado Née *, á cuya relacion añadiré lo si- guiente. En el Real Gabinete de Historia narusdl ide esta corte se conserva una rica y preciosa coleccion de ar- mas , utensilios, telas, ídolos y vestidos de las nacio- : nés que nuestros Españoles han visto en sus viages. - Los hechos mencionados es esta relacion son los que Don Lais Née conserva en sus manuscritos, Ó los que me comunicó uno de sus compañeros de viages á / 202 | ANALES Ví entre las armas varios disparadores, arpones y lan- zas de los naturales de la Nueva-Gales. Su simpli- cidad y desaliño corresponden á las cortas luces de aquellos hombres: no hay en ellas luxo , adorno ni aquel gusto que se observa en las de otras naciones descubiertas en los últimos siglos; pues apenas tienen lo indispensable para el fin a que se destinan. El ar- pon se compone de un palo de seis á siete pies de lar- go, y casi de una pulgada de diámetro , armado en una de sus extremidades de quatro varitas algo di- vergentes, largas de un pie, y de dos líneas de diáme- tro en la base, disminuyendo de grueso hácia la pun- ta donde tienen un hueso ó espina de pescado muy aguda y firme, sujetada con hebras de alguna corteza cubiertas de un betun amarillento. Las varitas son de madera sólida y pesada; pero el palo 4 que estan unidas con cortezas y betun es de una substancia lige- ra y firme. No se ve: nudo alguno en toda su longi- tud, cuya superficie es tersa y brillante como la de nuestras cañas , resultando tal al parecer por haberle quitado la corteza. Esta se conserva aun en uno de los arpones del Gabinete, y es acorchada y con grie- tas longitudinales interrumpidas. No sé de que planta provenga , pero es ciertamente de un vegetal de la familia de los Monocotyledones segun la nueva teoría del Sr. Desfontaines *. Porque su corte transversal no presenta capas concéntricas , ni ramificaciones me- dulares en rayos divergentes; sino un cuerpo cuya so=. lidez disminuye desde la periferia hácia el centro, donde hay una substancia esponjosa y floxa. Las lanzas tienen por lo comun nueve pies, y se 1 Memoire sur l' organisation des Monocotyledons. an. 17096. En uno de los números siguientes daré la traduccion de este im- portante escrito» DE HISTORIA NATURAL. 203 «omponen de'tres piezas: la del medio es mas larga que las otras , y de una pulgada de diámetro : su ma- dera es ligera, hueca, sin nudos y sin corteza, que al parecer quitáron los naturales. En una de sus extre- midades entra otra pieza de dos pies y medio , como en nuestras cañas de pescar, que sujetan con hebras y betun como en los arpones; pero su madera es sóli- da y muy fuerte, y su diámetro menor hácia la pun- ta, donde se ve una espina ó hueso sumamente duro y agudo, sujetado allí con dichas hebras y betun. En fin á la extremidad opuesta se ve unida la tercera pie- za casi de dos pies de largo, y de la misma substancia que el palo de los arpones. | El disparador es de madera ó de caña , escogien- do en éste caso aquellas cuyo diámetro tiene tres Ó quatro pulgadas. Se compone de una hojita de pul- gada y media de ancho, dos líneas de grueso, y de unos tres pies de largo. Tiene en una de sus extremi- dades un pedacito de madera que forma como un gan- cho dirigido hácia'la extremidad opuesta, liado y pega- do toscamente con hebras y betun. Contra este gancho apoyan los guerreros las lanzas que quieren disparar. Los autores Ingleses y con especialidad Juan White afirman que las maderas de la Nueva-Gales, aun aserradas en hojas muy sutiles, jamas flotan, y que puestas sobre el agua caen siempre al fondo. Sin du- da hizo sus experiencias en maderas verdes , porque yo he visto lo contrario en siete especies diversas que de aquélla colonia»traxo y conserva D. Luis Née , á pesar de ser algunas muy compactas como las llama- das “Tea-tree (arbol de té), y New-Holland mahoga- ny * (sin duda por parecerse en el color á la caoba _ 1 Este es el Eucalyptus robusta del Sr. Smith. Nova-Hollan- día Tab. ga. ; $ 204 o CANALES y ó Swietenia de Linneo) todas nadáron “sin sumer= 1rse. | / | Antes de describir.las plantas no será inútil co= plar aquí algunas noticias: sobre el Kangarú *, qua- drúpedo peculiar 4 aquel recinto, y el mayor de los> descubiertos en la Nueva-Holanda, bien que tarda mucho en adquirir toda. su corpulencia, pues se han visto del tamaño de un raton y del monstruoso de una. grande ternera , pesando algunos doscientas y mas li-- bras. Es tan particular su forma exterior , como la dis- posicion y número de-dientes; y de aquí la dificultad de señalarle un lugar. debido en el. sistema animal. Penant dió en su Zoologia británica la descripcion del Kangarú, y por ella se ve que no pertenece al género Serbotse , al qual lo reduxo' erradamente el autor de la nueva Enciclopedia ?.. Fundóse únicamente en la desigualdad que reyna entre sus pies y manos, sin atender á otros caracteres esenciales, cuya reunion de- be formar el genérico. Así es que si solamente se atiende á la especie de'saco: que se observa en la hem- bra donde oculta sus hijos y les da de mamar, puede colocarse en el género didelphis de Linneo; y si á los dientes incisorios en el género mus y contiguo al mus zaculus del mismo autor; pero como se aparta de es- tos por varios caracteres; y como actualmente se igno- ran las costumbres , el modo de propagarse , la ana- tomía, y otras cosas indispensables para fixar con acier- to el grado que le corresponde en la serie de los qua- drípedos , nos debemos contentar con su descripcion, 1 Así lo pronuncian los naturales, como dice White, el qual lo escribe Kangaroo; el Capitan Cook y otros ingleses Kangu- roo: algunos franceses Kanguroo, y otros; Kangarot» 2 Histoire naturelle des animaux. Tome 1. pag. 1260 ed DE HISTORIA NATURAL. 20 5 hasta que perfeccionada su historia con nuevas obser- vaciones se determine el género. A Su pelo es de un gris pardo parecido al del co- - nejo de monte; se alarga y engruesa al paso que en- - vejece el animal, y llega últimamente á asemejarse á un algodon duro. Su cuerpo es largo, pero de dife- rentes diámetros, hallándose el mayor en el orígen de “los muslos , los otros sucesivamente menores hasta el cuello y cabeza , que es pequeña respecto a la cor- pulencia del animal. Esta es parecida á la de un cor- cito, con orejas de liebre derechas. Tiene seis dien- tes en la mandíbula superior , y dos en la inferior * opuestos á los superiores; y cinco muelas ? en cada la- do de ambas mandibulas , de las quales la anterior algo mas corta. Quando el animal es del tamaño de úna rata, y quando probablemente no hizo aun uso de sus patas, hay bastante proporcion entre las de detras y de delante; pero se desvanece esta al paso que crece el animal, viéndose en los adultos tal despro- porcion entre los pies y manos, que estas deben serle “inútiles para andar, y solamente servirle para coger la comida, rascar la tierra, Ó agarrarse. Hay en cada Y r - D. Luis Née conserva uño de estos dientes que traxo de la Nueva-Gales , el qual sirvió de adorno á una de aquellas mugeres, y por eso tiene aun pegado á su raiz un manojito de pelos. Su mayor anchura es de dos líneas, y tiene dos pulgadas de largo, terminándose en punta obtusa. Es grueso en su longitud y agudo en los bordes esmaltados. La pulgada inferior, que sin duda es- tuvo en la mandíbula del animal (y probablemente mas larga, pues no remata en puñta), es casi cilíndrica, de línea y media de diámetro : la superior algo plana, convexá por afuera, con un sur- co protuberante por adentro, y con perfecto esmalte de color de leche. | ¡ALTER 2 En el viage de Arthur Philipp se dice que solamente tiene quatro. W 206 ANALES mano cinco dedos, de los quales el intermedio mas largo, y los exteriores sucesivamente mas cortos , y terminados cada uno por una uña aguda y corva. Los muslos son gruesos , y la pierna callosa y fuerte, cuya longitud total respecto 4 la de las manos es casi como de cinco 4 uno. Hay en cada pie tres dedos, el inter- medio muy largo, y en cierto modo parecido al dedo largo del avestruz: el interior parece entero á prime- ra vista; pero en realidad está partido en dos hasta la mitad de su longitud, y todos se terminan por uñas corvas y agudas. Sírvese de las piernas y muslos para andar, lo que hace á saltos, muchas veces de veinte pies de largo , y no pocas de nueve de alto , salvan- do los arbustos y maleza con tal velocidad que burla sus enemigos. Defiéndese de estos con su gruesa y aguda cola, algo mas corta que las piernas , sacu- diéndoles crueles latigazos: tambien parece que le sirve de contrapeso para andar. El macho se conoce por su escroto abultado, y la hembra por una bolsa ó saco donde tiene dos gran- des tetas, á las que estan asidos los hijuelos. Man- tiénense allí hasta que pueden andar; y muchas ve- ces despues de haber salido vuelven á refugiarse al saco, y entonces la cariñosa madre cierra la bolsa tan estrechamente , que es dificil abrírsela por fuerza. El Teniente Shorland pretende que estos anima- les andan por lo comun en manadas de treinta ó qua- renta, y que siempre hay alguno desviado de los de- mas que les sirve de centinela. Es regular que los na- turalistas nos den con el tiempo noticias ciertas de este animal para completar su historia. En el dia es útil por su carne sabrosa, y parecida á la de vaca. DE HISTORIA NATURAL. 207 PLANTAS. Si cotejamos el número de plantas traidas á Enro- pa de la Nueva-Gales con las publicadas hasta el dia, - será preciso confesar que los Botánicos han presenta- do solamente muestras, por decirlo así, para avivar los deseos, y que resta infinito con que enriquecer la ciencia por, la multitud de especies , y mucho mas por la novedad y estrañeza de los caracteres. Linneo, Curtis , Schrader y otros autores hiciéron conocer tal qual especie : Smith 16 en su fascículo de la Nueva- Holanda con los caracteres esenciales de 19 géneros en las Transacciones de la Sociedad Linneana; y yo 4H en mis obras. Para aumentar los conocimientos en es- te ramo daré aquí la descripcion de algunas otras, es- pecialmente de las Banksias , género dedicado al sa- bio Ingles que en compañía de Cook visitó aquel pais. Y para proceder con claridad convendrá dar la historia de este género. | Reconociendo Forster el distinguido mérito de Banks, y los importantes servicios que habia hecho á las ciencias naturales , quiso perpetuar su memoria de- -dicándole un género delos 71 que publicó en 1776, dando el carácter genérico y la definicion de tres es- -pecies que halló en la Nueva-Zeelandia. Comunicólas inmediatamente 4 Linneo como acostumbraban hacer los Botánicos para oir sus decisiones : mas le llegá- ron quando miraba con indiferencia las plantas; señal cierta de la muerte que le amenazaba, y se verificó en 10 de Enero de 1778. Sucedióle su hijo en la cá-= tedra de Upsal,, heredando el rico herbario, los libros, los manuscritos, y no poca parte de la reputacion de su padre: con estos auxilios trabajó el Supplementum plantarum dá publicó en 1781. Creyó equivocada- 208 ooo ANALES mente que las tres especies de Forster pertenecian al género Passerina ; y de hecho las reduxo á este, su- primiendo el Banksía: pero convencido del derecho que Banks tenia para que su nombre se conservase en los fastos de la Botánica, le dedicó un nuevo género formado de quatro árboles:ó arbustos de la Nueva- Gales, que tienen sus flores en espigas cilindricas,- y los frutos en piñas. Llamó á estas especies serrafa, integrifolia, ericafolia y dentata. Muy presto descubrió Gertner la equivocación de Linneo, y halló que las pretendidas Passerinas eran género nuevo, como Forster lo habia dicho : mas para evitar el trastorno y confusion que debia seguirse, si 4 estas se les daba de nuevo el nombre primitivo de Banksia; las Mdamó Pímelea ,nombre que halló en los manuscritos de Solander; y conservó el de Banksia en todas las especies, denominadas así por Linneo. Exámi- nó de nuevo dichas quatro especies en el herbario de Banks; observó con cuidado sus caracteres, y vió que el genérico de Linneo debia corregirse en yarios pun- tos, especialmente en quanto á la forma de la semilla, que suponia solitaria , aovada , y partible en dos; por: que en realidad cada caxa de Banksia contiene dos sé millas, separadas una de otra por un diafragma movi= ble; diafragma que Linneo confundió con las semillas, . porque así lo vió sin duda en caxas imperfectas. Tam- bien afirmó Gertner en la pág. 222 del primer tomo de su obra, que la corola de este género era de una sola pieza, y no de quatro como dixo Linneo. Debio yer este la hendidura que el estilo produce en la corola, Ó las quatro puntitas en que esta se separa junto al gérmen, y creyó que siempre se componia de quatro piezas. Dió Gartner en 1788 la fructificacion de cinco especies que nombró piriformis, dactyloiades , muscull- e ” DE HISTORIA NATURAL. á 209 formis, conchifera y spicata; las tres primeras nue- vas (si en realidad son Banksias), y las últimas remo- zadas con nombres nuevos ; porque su conchifera es la serrata de Linneo, y su spicata la integrifolia del mismo autor. Publicóse despues en 1790 el apéndice al viage de White, y habiendo visto su verdadero autor (que creo sea el Sr. Smith ) esqueletos im- perfectos y frutos de quatro especies , describió tres de ellas con los nombres de piriformis, serrata y _gibbosa, y la quarta sin nombre alguno, añadiendo que la creia especie nueva; bien que no había visto sus hojas, ni. sus flores. El' ciudadano Lamarck en su Diccionario enciclopédico y en su Ilustracion de gé- neros de 1791 apenas repitió lo que sabiamos ; sin “duda por faltarle plantas, y no haber podido hacer nuevas observaciones. Willdenow finalmente en su Species plantarum que empezó á publicar en 1797, indicó ocho especies, que son la serrata, integrifo- lia , dentata y ericafolia de Linneo; la piriformis de Gertner; la gibbosa de White; la spínulosa de Smith *; y otra que llamó grandis sin haber visto sus flores , como él dice. Tal es la historia de este hermoso género, y de los tiempos en que se indicaron sus especies. Indicá- ron, digo, porque si exceptuamos la serrata, de nin guna tenemos estampa y descripcion completa. Pu- blicó Smith su spinulosa con aquella perfeccion que brilla en quanto sale de su pluma, y en la direccion que sabe dar á sus artistas; pero como no vió el fru- to, ni pudo describirlo ni representarlo en su estam- 1 Sospecho, dice Smith en la pág. 14 de su A Specimen of the Botany of New-Holland , que el fruto figurado sin nombre en el apéndice de White pueda ser el de mi Banksia spinulosa; bien que no tengo bastante fundamento para asegurarlo, 210 ANALES pa. Gertner ocupado solamente en los frutos y semi- llas , objeto de su obra , omitió las descripciones de los vegetales, y nos dexó dudas dificiles de soltar. No dixo si el gérmen de sus Banksias piriformis y dactyloides era pedicelado como en los Embothrios; ni si las lacinias de la corola estaban enteramente se- paradas, Ó al contrario unidas en sus extremidades, formando allí una estrecha cárcel para ocultar el es- tigma. A. este silencio añadió la excesiva facilidad de reunir al género de Banksia el fructus musculiformis de Rumphio, porque así creyo que lo exígia su sis- tema. No se puede negar que su teoría es lumino- sa, y casl siempre cierta la aplicacion de sus prin- cipios; mas no está aun demostrado que el fruto solo indique sin error el género. Puede muy bien dar la planta de Rumphio caxas leñosas, y en cada una dos semillas aladas sin ser Banksia , como se verifica en el género Hakea *, cuyas caxas son leñosas, de dos ventallas, de una celda, y de dos semillas ala- das. ¿No pudieran ser de este género las Banksias piriformis y dactyloides de Gertner,como igualmente la gibbosa de W'hite? Por desgracia los esqueletos que D. Luis Née ha traido de estas tres especies care- cen de flores, y por lo mismo no bastan para resol. ver la giiestion. Con todo exáminados con cuidado, y comparados con la Hakea y con las verdaderas Bank- sias dan alguna luz y probabilidad para reducirlas con preferencia al nuevo género Hakea. Porque así como en los sobacos de las hojas de la Hakea glabra hay yemas solitarias, sentadas y aovadas, que constan de varias escamas cóncavas, opuestas alternativamente: así tambien se observan semejantes yemas en los so- 1 Henr. Adol: Schrader Sertum hannoveranum vol. 1 pag. 27 s DE HISTORIA NATURAL. 211 bacos de las Banksias dactyloides y gibhosa; mas no en las verdaderas Banksias que dan la flor en trama el fruto en piña. Ademas quando la Hakea le sus flores, se ensanchan las yemas formando un tubo hueco por donde salen las corolas ; y permanecen las escamas hasta que, fecundado el gérmen, caen de- xando cicatrices en el corto pedúnculo que sostiene al fruto; lo que tampoco se observa en las verdade- ras Banksias. No he podido ver como se abren las ye- mas de la dactyloides y gibbosa, y es regular sea co- mo en la Hakea; pero he observado en los pedúncu- los del fruto las cicatrices que dexáron. al caer. Por esto pues, y mucho mas por la grande diferencia que hay entre la inflorescencia de las Banksias de Linneo y las nuevas de Gertnerz como igualmente entre los frutos, sitio por donde se abren las caxas y número de sus celdas, he determinado reunir 4 la Halkea las Banksias gíbbosa , dactyloides y piriformis, hasta que algun Botánico demuestre que tienen la misma fruc- tificacion que las de Linneo. Daré aquí algunas es- tampas de los géneros siguientes, reservando la colec= cion entera para el VI tomo de Icones. j HAKEA. / CARACTER GENERICO. Cáliz comun de muchas escamas cóncavas, recar- gadas, caedizas : parcial ninguno. Corola de quatro pétalos lineares, cuyas extremi- dades son cóncavas y mas anchas. | Filamentos quatro muy cortos, insertos en la con-- cavidad de cada pétalo : anteras aovadas , algo esco- tadas por abaxo. Q . 212 ' ANALES Gérmen pedicelado , oblongo , terminado en un estilo rollizo mas largo que la corola, y corvo en la parte superior : estigma grueso puntiagudo : base del piececillo glandulosa. Qe Caxa leñosa, de dos ventallas que se abren hasta la base, de una celda y dos semillas terminadas en una ala mas larga que ellas. Observ. Este género forma el paso entre los Em- bothrios y las Banksias, teniendo como aquellos el gérmen pedicelado, y como estas la caxa leñosa de dos ventallas é igual número de semillas. Parece ser el Conchium del Sr. Smith, segun el carácter siguiente que- publicó en 1798 en el tomo IV de las Transac- ciones de la Sociedad Lineanna. Calix nullus *. Petala quattuor , stamnifera. Stig- ma turbinatum , mucronatum. Capsula unilocularis, disperma. Semina alata. Por desgracia se contentó con dar lo que llamó carácter esencial sin entrar en el por menor de la fructificacion entera; y por consiguiente nada dixo de la forma del estilo, del sitio donde se esconden los es- tambres , del modo de abrirse la caxa, ni si sus ventallas se separan hasta la base. Con todo me inclino á creer que el Hakza y el ConcH1um son un mismo género; y como Smith lo publicó en 1798, y Schrader en 1797 , debe conservarse el primer nombre, que Schra- der dió 4 su planta en honor de Christóbal Luis Ha- Ke , Consejero de S. M. Británica. 1 Ni Schrader ni Smith hablan del cáliz comun, porque no creerán tal vez que las escamas de las yemas merezcan este nombre, DE HISTORIA NATURAL. 213 HAKEA PUGIONIFORMIS !. Tab. rr. 1 Hakea caule fruticoso: foliis alternis, tereti- bus, mucronatis: capsulis pugioniformibus. Haxza glabra. Schrader Sert. hannov. vol. r. Tab. 17. Arbusto de bebo y mas pies de altura, cuya ma- dera es blanquecina, y la corteza obscura: sus ramos son alternos, rollizos, bien abiertos, y á veces dobla- dos: hácia la tierra, y bien poblados de hojas igual- mente alternas. Estas se mantienen siempre verdes como las del pino, y son cilíndricas, muy delgadas, de una á dos pulgadas de largo, y terminadas por una espinita corta, aguda y roxa. En el sobaco de cada una hay una yemecita de escamas aovadas, recarga- das, caedizas , de cuyo centro sale un pedímculo vello- so y corto , que se divide en dos, tres Ó mas piececillos que sostienen otras tantas flores blaricas , pequeñas y muy vellosas por afuera. Las anteras son amarillas : el estilo algo mas claro, y la glándula semilunar que se halla en la base del piececillo amarillenta. La caxa á manera de puñal, muy aguda hacia la punta, aovada hácia abaxo , y notada allí con dos excrescencias á manera de alitas: es leñosa, rugosa y de una pulgada de largo, teniendo algo mas de una línea su mayor diámetro. Sus dos ventallas se abren naturalmente has- ta la base, dexando 4 descubierto las dos semillas y el hueco de la celda, que es excéntrico. Las semillas son casi negras, agudas por abaxo, planas por las super- ficies en que se toca mútuamente , convexás y eriza- das de eminencias por las que quedan en contacto con 1 He mudado el nombre específico, porn tambien son lampiñas otras especies. Qa 214 ANALES el hueco de la celda : las alas son muy obscuras, algo transparentes, y con un nervio longitudinal que parte en dos porciones desiguales. Habita en las cercanías de Jackson: florece y fuel tifica en Abril. o Explic. de la estampa. A Una yema con flores muy aumentadas; una de ellas sin corola para que se vea la glándula que está en la base del piececillo del gérmen. 4 Las mismas flores del tamaño natural y sin yemas. b Caxa abierta. c Semilla mirada por la parte convexa. d La misma por la parte opuesta. HAKEA GIBBOSA. 2 HAkEA caule fruticoso : foliis sparsis , numero- sis, teretibus: capsulis ovatis, gibbosis, rugosis. Banksia gibbosa. W'hite pag. 225. Arbusto de la misma altura que el precedente, con el qual conviene en el color de la madera y cor- teza, como tambien en la figura de los ramos y hojas; bien que estas son algo vellosas , especialmente las. tiernas , de un verde mas claro y de pulgada y media de largo: hállanse sin órden y en tanto número , que amontonadas unas sobre otras cubren los ramos, dán- doles un aspecto de pino: en el sobaco de cada una hay una yemecita, de cuyo centro es regular salgan las flores, que deben ser axilares y casi sentadas, co- mo lo indican los cortos pedúnculos de los frutos. Es- tos son aovados con punta obtusa , la qual sobresale á una grande joroba, que los hace parecer casi esféricos sin contar la punta. Son como nueces pequeñas cu- biertas de una corteza desigual y rugosa que se des- prende con el tiempo, baxo de la qual estan las ven- tallas sólidas y leñosas, que se abren en dos hasta el "DE HISTORIA NATURAL. 215 pedúnculo, manifestando la celda y las dos semillas. La superficie interior de: cada ventalla presenta tres colores: la porcion que:ocupáron las semillas y sus alas es de color de caoba ;la central contigua á esta se pa- rece al del nogal; y. la exterior que hace parte de la joroba es de un color blanquecino, semejante al de la madera del arbusto. La:celda es muy excéntrica, con surcos y desigualdades en su concavidad. Las sclnillbs son negras, planas por-la. superficie en que se tocan; convexás y. con surcos interrumpidos y protuberantes por la opuesta que estuvo én la concavidad de la ven- talla: la ala es aovada, Casi negra, de un finísimo te» xido de venitas que déxan intersticios transparéntes, tiene ocho ó diez líneas de largo y apénas tres dé an- cho; no solamente termina la semilla excediéndole de mucho en longitud, sino que la acompaña hasta la base obtusa. | Crece con lozanía entre los tejares y PA casas del pueblo Jackson, donde le halló el Sr. Nés en Abril cubierta de frutos, pero sin flor. Obrera: 53 ¡Elchollnes solia IES Mes bastante prueba para afirmar que las flores fuéron-so- litarias, como se ve en la especie precedente. Observ. 2* Tal vez será esta especie la que Schra- der llamó Hakea pubescens ramis cermuts , Folíis- que pubescentibus ; mas no me atrevo á asegurarlo, porque nada dixo del fruto. HAKEA DACTYLOIDES. Tab. r2. 3. Haxza foliis alternis, lanceolato-ovatis cum acumine, integerrimis, rigidis, trinerviis: iloribus axi- laribus: capsulis globoso-ovatis. Bancksia dactyloides. Gertner. vol. 1. pag. 221. e. 47» Ñ 216 ANALES Arbusto de seis á siete pies de altura muy ramoso como nuestros lentiscos: su tronco y ramos son rolli- zos de madera blanquecina con zonas concéntricas, y la corteza lisa de un verde roxizo. Tiene hojas alternas, bastante inmediatas entre sí, y en los sobacos yemas aovadas , escamosas. Las hojas tienen hasta quatro pul- gadas de largo, y algo mas de media en su mayor an- chura que se halla en la parte superior, estrechándose sucesivamente hasta terminarse en un peciolo muy corto. Son correosas, casi lampiñas con tres y á veces cinco nervios longitudinales, reunidos en uno cerca del peciolo y de la extremidad opuesta que remata en punta. Las caxas son aovadas, casi de una pulgada de largo, y salen regularmente dos de cada sobaco; pero como son mayores que las distancias que hay entre las hojas, parecen estar agregadas al rededor de los ramos, quando cayéron las hojas forzadas por la corpulencia y multitud de los frutos. Dichas caxas son leñosas, y su superficié exterior áspera y desigual ; se abren hasta el pedúnculo (que es corto y grueso ) en dos ventallas, dexando descubierta la celda, muy ex- céntrica, y las dos semillas aladas; entonces se mani- fiestan en la superficie interior dos colores, uno roxizo obscuro donde estuvo la semilla con su ala, y lo res- tante de un amarillo casi blanco. La semilla es menor que en la especie precedente, y la ala á proporcion mayor, con venitas que se perciben mirándolas con- tra la luz: es terminal sin acompañar á la semilla hasta la base. | Se cria con la precedente , y se halló en fruto sin flor alguna, Explic. de la estampa. a Una de las ventallas con su semilla. » Semilla, Observ. Gertner dice que esta especie y la si- DE HISTORIA NATURAL. 2.17 guiente tienen un cáliz ( parcial ó propio sin duda ) infero y quadrífido. Lo cierto es que no se conserva en el fruto, en el qual solamente ví un ribete circu- lar á la extremidad del pedúnculo, y aun este se des- vanece en los frutos muy viejos. HAKEA PIRIFORMIS. 4 Hara caule arboreo: foliis lanceolatis opposi- tis: florum spicis axillaribus, verticillis adproximatis, Banksia piriformis. Gertner pag. 220. Tab. 47. Banksia floribus solitariis : capsulis ovatis pu- bescentibus: foliis lanceolatis , integerrimis, glabris, VW hite pag. 224 Esta especie tiene poca afinidad con las preceden- tes por, carecer de yemas axilares , y porque sus ho- jas son opuestas, y las flores espigadas; pero mucho menor la tiene con las Banksias, porque ni sus fru- tos forman piña, ni las flores trama. Así pues has- ta que nos conste su entera fructificacion la dexaré en - este género. Su tronco se eleva hasta doce ó catorce pies con ramos opuestos rollizos, cubiertos de una corteza obscura. Sus hojas son opuestas , lanceoladas con punta muy aguda, enteras, verdes y algo brillan- tes por la superficie superior , pardas por la opuesta: tienen tres pulgadas de largo ,una de ancho, y un ner- vio longitudinal ramoso : los peciolos son planos, al- go mas anchos en la base. donde casi abrazan el tallo y forman una hinchazon ó pequeño tubérculo : tienen regularmente una pulgada de largo y media línea de ancho. Las flores nacen en espigas axilares, opuestas, formadas de rodajas poco distantes entre sí: casi to- das abortan , fructificando solamente las del verticilo ó rodaja inferior. Las caxas son leñosas , y se abren / 218 ANALES longitudinalmente hasta el pedúnculo por un lado, y hasta mas de la mitad por el opuesto, dexando des- cubierta la celda y las semillas entre las ventallas. Pa- * recen una pera al reves, y suelen tener hasta tres pul- gadas de largo y una y media de grueso : su superficie exterior está cubierta de una borra fina roxiza : la in- terior es lisa, de color de canela en la -extension que ocupó el ala , y obscuro en la concavidad donde estu- vo la semilla : esta es plana por un lado, y convexá por otro, terminada por una ala de dos pulgadas de largo, sin venítas , y de color de canela. Se cria en las cercanías de Bahía-botánica Y £ruc- * tifica en Abril. + Obserwv. Es de estrañar que aun los autores In- gleses digan que este arbol da las flores solitarias, quando en realidad las echa en espigas , como lo de= muestran los esqueletos que traxo el Señor Née, en lo quales se conservan aun las cicatrices de las que abortáron. Es cierto que á veces se ven los frutos so- litarios ¿ pero esto puede provenir de haberse des- truido el resto de la espiga , muy débil en compara- cion de la extraordinaria magnitud de las caxas, BANKSIA. CARACTER GENERICO. Cáliz : trama comun, cubierta de escamas estopo- so-coriáceas, comprimidas, perpendiculares al exe ó receptáculo , y dispuestas en dos órdenes; las del uno mas pequeñas y obtusas ; las del otro que alterna con el antecedente algo mayores, terminadas en punta re- vucita hácia arriba, y entre cada dos de estas hay dos flores, DE HISTORIA NATURAL. 219 -Corola profundísimamente partida en quatro laci= mias lineares, cuyas extremidades son mas anchas y cóncavas , permaneciendo unidas:en forma de saco, donde se encierra el estigma : la base adherente al gér- men y receptáculo cubierta de pelos. Filamentos quatro , muy cortos, insertos en la concavidad terminal de las lacinias : anteras oblongas, de dos celdas, situadas en dicha concavidad. Gérmen pequeño, velloso, como clavado en el. re- ceptáculo y fondo de las escamas : estilo aleznado , mas largo que la corola, 'corvo en la parte superior, y persistente quando abortan 'las: flores : estigma pira- midal encerrado en el saco de la corola. Fruto en piña compuesto de caxas leñosas, aoya. das, comprimidas, de dos ventallas, y de igual núme- ro de celdas formadas por un diafragma movible, par- tido hasta la mitad en dos hojitas. Semillas solitarias en cada celda aovadas, planas por un lado, convexás por el apuesto, y terminadas por una ala. | Observ. 1% En ninguna especie he podido descu- brir el cáliz quadrifido que Gertner concede á este género. Las corolas parecen de una pieza en la parte inferior, formando allí un tubo muy corto ; que el es- tilo suele abrir con el tiempo hasta la base. Observ. 2? El género Banksia se distingue del y _Hakea, porque en este el gérmen es supero respecto de la ebrola , y en el Banksia casi semiínfero. Obserwv. 3? En todas las especies la espiga de fores sale derecha y solitaria en el punto donde nacen dos, we Ó mas ramos, ó en la extremidad de alguno de ellos, ? BANKSIA SPINULOSA. Smiz%. r Banksra caule arborescente: foliis sparsis, li- 220 | ANALES nearibus , truncato=trispinosis , versus apicem serrato- spinosis : subtus pubescentibus. | | Banksia spinulosa. Smith Now-Holland pag. 13. Tab. 4. e, Este arbolito se levanta hasta diez pies con ramos rollizos en número de 2-4,que despues se subdividen: su madera es sólida,de un blanco roxizo, y la corteza parda: echa muchas hojas, que cubren los ramos, es- parcidas sin órden, pero muy contiguas, las quales son lineares, de pulgada y media á tres pulgadas de largo, y de una línea de ancho, terminadas por abaxo en un peciolo muy corto, y como truncadas en la punta, sobresaliendo allí tres espinitas , de las quales la intermedia mayor : tienen verde la superficie supe- rior , blanca y al go borrosa la inferior; los bordes re- vueltos, y hácia la extremidad superior con dientes como de sierra espinosos. Del centro que forma la division de los ramos, se levanta una espiga cilíndri- ca de quatro pulgadas con corta diferencia : las es- camas inferiores se terminan en una punta de media pulgada, formando allí como una gorguera , que cu- brió á la trama quando empezó á apuntar. Las lacinias de la corola son amarillentas, vellosas por afuera, muy angostas y profundas, de una pulgada de largo : los pelos de la base y del gérmen ferrugineos ; el estilo roxo , un tercio mas largo que la corola. Lo demas co- mo en el carácter genérico. Se cria á tres leguas de Jackson caminando hácia Paramatta, y florece en Abril. No he visto su fruto, como tampoco lo vió el Sr. Smith, el qual dice que los naturales del pais la llaman Wattangre. / A] DE HISTORIA NATURAL. 221 -BANKSIA ERICAEFOLIA. Linn. 2 BaAnksIa foliis approximatis, acerosis, trunca- to-emarginatis, glabris. Linm. suppl. pag. 127. Arbusto bien poblado de ramos erguidos rollizos, de seis pies de altura , parecido 4 un robusto brezo, y por eso le dió Linneo el nombre de Ertczfolia. Sus ramos se subdividen varias veces, saliendo tres ó quatro de un punto, y de su centro la trama ó espl- ga cilíndrica de flores, Las hojas son lineares, de unas quatro líneas de largo y media de ancho, ver- des y lampiñas por arriba, cenicientas y algo vello- - sas por el envés, con los bordes revueltos , y el ápice «escotado , donde se observan dos dientes agudos: son tan numerosas, que amontonadas unas sobre otras sin - Órden cubren enteramente los ramos , á los que estan asidas por peciolos muy cortos. La espiga de flores suele tener medio pie de largo, y pasan de seiscien- tas las que de dos en dos se hallan como clavadas al receptáculo entre las escamas. Las escamas Inferiores 'Ó gorguera se terminan en una especie de cerda de de dos á tres líneas de largo, Las corolas son mas cor- tas que en la especie precedente; pero del mismo co- lor, y vellosas por fuera: el estilo mas largo, roxo y “tieso : los pelos que tapizan la base de la corola y -gérmen roxizos y muy espesos. El fruto tiene mas de cinco pulgadas de largo, y una y media de diámetro: es aovado oblongo, compuesto de unas quarenta ca- xas , habiendo abortado las demas flores , cuyos estl- los permanecen. Las caxas son comprimidas, orbicu- ladas; y gruesas por arriba, angostas por abaxo, y cubiertas de los pelitos roxizos que acompañáron al gérmen : se abren por arriba en la direccion de su exe mayor , que es el paralelo al horizonte, y resul- 222 ; ANALES tan dos ventallas en forma de cuchara, lisas y negras por adentro : en medio de las quales está el diafragma, yy en cada celda una semilla, cuya ala es mas ancha por arriba que junto á la semilla. Esta es aovada y comprimida. Es muy comun este arbusto en la Bahía-botánica, é inmediaciones de Jackson y Paramatta. Florece y fructifica en Abril, y en ambos estados lo encontró ' allí Don Luis Née. | BANKSIA SERRATA. Linn. 3 Banksra foliis linearibus in petiolum attenua- tis, equaliter serratis , apice truncatis cum mucron”, Linn. suppl. pag. 126. W hit pag. 223 cum Icone.. ' Banksia conchifera. Gertner. vol. 1. pag. 221. Tab. 48. fig. 1. | El tronco de este árbol es grueso y áspero , y su . altura de mas de veinte pies con muchos ramos algo afelpados quando tiernos: sus hojas son tiesas , casi lineares, de tres 4 quatro pulgadas de largo, y algo mas de media de ancho , angostas hacia la base donde se terminan en un peciolo muy corto, y truncadas en la punta, sobresaliendo allí la extremidad del nervio longitudinal en forma de espinita muy corta ; tienen sus bordes aserrados , la superficie exterior lisa, la in- ferior algo vellosa , especialmente quando es tierna, y entonces blanquecina. Nacen muy inmediatas alterna- tivamente y en mayor número hácia la extremidad de los ramos, el qual se aumenta por'las que salen de los sobacos de las primeras. La trama ó espiga de flores es terminal, de quatro pulgadas de largo, y. mas gruesa que en las demas especies: compuesta de mas de seiscientas flores , clavadas de dos en dos entre Corta y estrecha que la misma ala. | DE HISTORIA NATURAL. 223 las escamas afelpadas del receptáculo. La corola es amarillenta, vellosa , y de una pulgada de largo, hendida hasta la base por el lado adonde se inclinó el estilo, y por los otros tan profundamente que casi se puede reputar de quatro pétalos, quedando ade- mas libremente las bases puntiagudas. El estilo y an- teras como en las especies precedentes. La piña for- ma un grupo de ocho ó diez caxas mas grandes que - castañas , casi cubiertas de la multitud de los- estilos - de las flores que abortáron , resultando una como cabe- llera de cerdas. La caxa es aovada y algo comprimida por la parte anterior , cónica por la posterior que mi- Ya al receptáculo, asemejándose 4 unas castañuelas, especialmente quando está abierta : es leñosa y muy dura; afelpada y roxiza por afuera, lisa y blanque- cina por adentro : sus ventallas se abren hasta la mi- tad de la longitud, y entonces se manifiesta el dia- fragma movible , grueso por la parte que correspon- de al fondo de la caxa”, y partido en dos hojuelas fi- nas y revueltas por la opuesta. En cada celda hay una semilla aovado-comprimida , con “punta obtusa en la base, y alada en la extremidad, mucho mas Se cria junto á la huerta de Jackson, donde la | halló en flor y fruto por Abril el citado Née: pa- rece que el fruto era del año anterior vista la mag- nitud, dureza y vejez de las piñas. | Observ. ¡Qué pródiga se muestra al parecer la na- turaleza al adornar con tantas flores cada espiga para lograr unas veinte semillas! ¡y quan admirable al en- cerrar estas entre paredes tan gruesas y duras : al criar frutos tan corpulentos de gérmenes tan menudos que apenas se perciben ! Parece que hay mucha variedad en el tamaño de las caxas si las representáron del ma- 224 | ANALES tural White y Gartner: aquel las hizo grabar como avellanas, y este como almendrucos : las que traxo el Sr. Née son mayores que gruesas castañas. BANKSIA MICROSTACHYA. 4 Banksia foliis lanceolato-linearibus, serrato- spinosis, apice truncatis , subtus tomentosis albis. An Banksia dentata , foliis oblongis in petiolum attenuatis, curvis flexuosis , dentatis , dentibus spinula terminatis subtus albis? Linn. suppl. pag. 127. Segun la corta descripcion de Linneo parece que su planta es la que voy á describir; mas no pudien- do asegurarlo , la daré con otro nombre , que podrá suprimir quien cotejando los esqueletos de una y otra se convenza que solo forman una especie. La mia es un arbusto de unos seis pies de altura, bien pobla- do de ramos rollizos, que se subdividen varias veces, arrojando en cada horcajo una espiguita de flores. Su madera es dura , compacta , y de un pardo claro; y su corteza roxiza con grietas. Los ramos se ven cubiertos de hojas, esparcidas sin órden, y muy in- _mediatas, sostenidas por peciolos muy cortos: estas son lanceolado-lineares , aserradas , cada diente con su espinita terminal muy aguda , truncadas casi como en la especie precedente , lisas y verdes por arriba; afel- padas y blancas por el envés, con un solo nervio longitudinal, sin venas visibles: tienen casi dos pul- gadas de largo, y dos líneas de ancho. Las espigas, - solitarias en cada horcajo , tienen algo mas de una pulgada de alto y media de diámetro: sus escamas son afelpadas , y las de la base.-mucho mas largas y aleznadas. Las corolas son de un amarillo azafranado, muy vellosas, de tres líneas de largo, y hendidas casi DE HISTORIA NATURAL. 0206 hasta el gérmen en quatro lacinias capilares. En lo demas conviene con las antecedentes. Su fruto me es desconocido. | Se cria junto á Jackson viniendo de Paramatta. BANKSIA OBLONGIFOLIA. 5 BaANksra caule arboreo : foliis oblongis , serra tis, superne glabris, subtus tomentosis. Arbol hermoso por el contraste que hacen los co- lores de sus hojas verdes y brillantes por arriba, blan- cas y á veces ferrugineas por el envés. Su tronco sue- le tener doce pies de altura, y su madera es sólida, de un blanco roxizo, y la corteza cenicienta. Esta es afelpada en los ramos tiernos, que son rollizos , y sue- len partirse de tres en tres, dexando en el centro lu- gar para que se levante la espiga de flores. Las ho- ¿Jas son correosas , oblongas , aserradas con dientes agu- dos, con un solo nervio longitudinal, que sobresale salgo y se termina en una punta ; las venitas, paralelas entre sí y casi perpendiculares al nervio, van á parar á los dientes del borde. Las hojas tiernas tienen el en- vés cubierto de borra ferruginea, que con el tiempo se aclara hasta quedar últimamente blanca : los pecio- los son rollizos , cortos, pero bien sensibles: las hojas de dos á tres pulgadas de largo, y de unas ocho lí- neas de ancho. Las corolas de un amarillo dorado, ve- llosas , de una pieza, hendidas casi hasta la base en - quatro lacinias capilares de media pulgada de largo sin contár la concavidad terminal de cada una, donde se oculta el corto filamento y la antera. Hay en cada espiga mas de setecientas clavadas como en las espe- cies precedentes al receptáculo entre. las escamas. Es- tas son afelpadas bermejas, y algo puntiagudas : las in- 226 “ANALES feriores, que forman una gorguera, aleznadas y tres: veces mas largas. No he visto el fruto de este árbol, que se cria á tres quatros de legua de Jackson, BANKSIA ROBUR. 6 BANKsrA caule arboreo; foliis ovato-oblongis, serrato-spinosis, sparsis, subtus ferrugineo-tomentosis. Este árbol se levanta magestuosamente sobre los demas de su género, y se parece al roble en el tama- ño y porte: llega á veces hasta treinta pies de altura con uno y medio de diámetro en la base: sus-ramos : son rollizos, y estan cubiertos de borra ferrugínea quando tiernos: la madera es dura, sólida, algo roxi- za y la corteza cenicienta. Cúbrenle multitud de ho- jas esparcidas sin órden, pero á corta distancia mutua, sostenidas por peciolos de tres á quatro lineas de lar- go, plános por la parte que mira al tallo, y convexós por la opuesta, siguiendo despues en forma de nervio principal lo largo de la hoja hasta terminarse en una puntita : de este nervio salen otros paralelos opuestos, que le son casi perpendiculares, y se terminan en los dientes del borde, sobresaliendo 4 manera de espini- tas. Las hojas son aovado-oblongas, obtusas en la pun. ta, correosas, verdes y lisas por arriba, afelpadas y ca- si de color de canela por abaxo, aserradas, de seis á doce pulgadas de largo, y unas tres á quatro de an- cho. Las fiores nacen en el punto donde se ramifican los ramos, y forman una vistosa espiga de tres pulga- das, hallándose hermanadas de dos en dos y como cla- vadas entre las escamas atelpadas en número de seis- cientas. La corola es vellosa, y en el seco parece de un amarillo obscuro: los estilos roxos y mas largos que la corola, los quales, fecundado el gérmen, se DE HISTORIA NATURAL. 227 extienden, se endurecen y forman una especie de car. da ;bien que sus puas son muy finas y en mayor núme- xo que en el dipsacus fullonum. No he visto el fruto. Crece en la Bahía-botánica y en el pueblo Jackson. Obserwv. Los carpinteros de nuestra expedicion comparáron este árbol al roble, y de él hiciéron va- rios caxones, que se conservan en casa del Sr. Née. BANKSIA MARGINATA. Tab. 15. 7 BaAwNksria caule fruticoso: foliis linnearibus, - truncatis , margine revoluto : capsulis compressis. Arbusto de quatro á cinco pies de altura, cuya madera es cenicienta con venitas de color de canela, la corteza parda y lampiña quando vieja, borrosa y ferrugínea en los ramos tiernos. Estos se subdividen varias veces, saliendo dos, tres Ó cinco de un mismo punto, y de su centro la trama ó espiga cilíndrica de flores. Todos estan cubiertos de muchísimas hojas tie- sas, sostenidas por peciolos muy cortos. Son liínea- res, de una á dos pulgadas de largo y de dos líneas de ancho ; verdes y lampiñas por arriba, blancas y algo iflpadas por el envés; cortadas en la punta donde sobresale el único nervio longitudinal, y con los bor- des revueltos hácia atras. Las espigas tienen de dos á tres pulgadas, y se componen de escamas afelpadas, de las quales las inferiores en forma de gorguera y aleznadas. Las corolas son vellosas y profundamente partidas en quatro lacinias capilares de unas cinco lí- neas de largo, teniendo sus extremidades mas anchas y cóncavas, y dentro de ellas el filamento corto y la antera. La piña es cónica, cubierta de los estilos de las flores que abortáron, dexándose ver entre aquella como cabellera gran número de caxitas muy compri- 228 ANALES. midas, orbiculares , anchas por la parte anterior, an- gostas y cubiertas de vello roxizo por la posterior. Há- Jlanse clavadas perpendicularmente al receptáculo ci- lindrico, y sus superficies mas anchas quedan paralelas al items Sus ventallas se abren hasta la mitad de su longitud, descubriéndose entonces las dos celdas, el diafragma movible, medio partido en dos hojuelas - finas: en cada celda hay una semilla alada, mas pe- - queña que en la Banksia ericefolia. Crece caminando de Jackson á Paramatta, donde la halló en flor y en fruto el citado Née. Creo que el fruto era del año anterior. Explic. de la estampa. 4 Corola. b Caxa. d Ca- xa que se abre. e Seccion transversal de esta. f Sec- cion longitudinal con su semilla. 4 Diafragma. BANKSIA OLE/JEFOLIA. Tab. 14. S Banksta caule arboreo: foliis verticillatis, sub- lanceolatis, integerrimis, subtus tomentosis, albis, Arbol de unos doce pies de altura , cuya madera y corteza es como en la especie precedente. Sus ramos son rollizos, y se dividen varias veces, saliendo regu- larmente tres de un mismo punto, y de su centro uha espiga cilíndrica de mas de tres pulgadas. Las hojas son casi lanceoladas, muy enteras , verdes y lampiñas por arriba, blancas y con borra muy fina por el en- vés, con un solo nervio longitudinal ramoso , cuyas venitas principales estan casi paralelas. Suelen tener cinco pulgadas de largo y algo mas de media de an- cho, sostenidas por peciolos muy cortos, y se hallan en rodajas O verticilos , cada uno de quatro hojas, Las escamas de la trama son afelpadas y las inferiores aleznadas, formando una gorguera de dosá tres lí- > DE HISTORIA NATURAL, 229 neas de extension. Las corolas son amarillas, de una pieza profundamente partida en quatro lacinias capi- lares, vellosas por afuera, anchas y cóncavas en su estreitidad, donde esta la antera: el estilo es roxizo y el estigma algo mas grueso, oblongo y con punta obtusa. No he visto el fruto. Se cria en las cercanías de Jackson. Explic. de la estampa. a Flor cerrada. b Flor abierta. e Lacinia aumentada. d Estilo y estigma. BANKSIA INTEGRIFOLIA. Linn. - 9 BANKSIA foliis eicifonibos , Integerrimis, subtus tomentosis, albis. Linn. supp. pag 127. Banksia spicata. Gariner. vol. I. pag. 221. Tab. ¿8. > Arbolito casi igual al que precede, y tan parecido que solamente se pueden distinguir por la forma de sus hojas , que en esta especie presentan la de una cuña , terminada por arriba unas veces en semicirculo, y Otras por un corte perpendicular al exe. De manera que si las hojas de la especie precedente fuesen algo mas anchas, y se cortasen una pulgada antes de la punta, ó perpendicularmente al nervio, ó en semi- círculo, tendriamos las de esta, que se hallán igual- mente en verticilos de quatro hojas, algo mas largas que la distancia que media entre dos verticilos. La he visto en flor y enteramente conforme á la preceden» te: ahora añadiré lo que de ella y del fruto dice Gartner. ,,Sus flores y aun los frutos no maduros es- >» tan cubiertos de una borrita de color de nieve, y >» dispuestos en trama cilíndrica: la piña tiene mas de >» tres pulgadas de alto y unas diez y seis líneas de »» diámetro, compuesta de caxitas coriáceas , orbicula- Ra 230 ANALES s» res y algo hinchadas por arriba como las lentejas, >» puntiagudas por abaxo, siendo la punta cónica y >» comprimida. Cada caxa se abre por el ápice en dos s» ventallas, cuyo interior es negro, y allí está el dia- a» fragma tieso, libre, partido en dos hojuelas refle-. »» xas, elásticas. En cada celda hay una semilla alada >, casi negra. El embrion es aovado, puntiagudo por sm abaxo y semejante á la semilla.” Se cria entre Jackson y Bahía-botánica, donde la vió en flor el citado Née. ' Observ. En un mismo ramo de este árbol se ve tal variedad de hojas, que parece debiera llamarse po- Iymorpha en vez de integrifolia. Las hojas por lo co- mun son cuneiformes y enteras; pero algunas tienen el ápice truncado , otras semicircular con una pun- tita en el centro, y otras en fin con apariencia de dientes, Ademas de las nueve especies que acabo de des- cribir hay otras que parecen ser nuevas; pero vinié-- ron incompletas: con todo las indicaré, para que otros decidan si son ó no verdaderas especies quando logren ver su fructificacion. BANKSIA GLAUCA. to Banksia foliis verticillatis, cuneiformibus, profunde dentatis, apice truncato. Este arbusto se levanta hasta seis pies, y arroja ramos parecidos 4 los de la especie precedente, bien poblados de hojas de un verde amarillento por arriba, y blancas por el envés, que sostenidas por peciolos muy cortos forman verticilos de quatro hojas: tienen como dos pulgadas de largo y algo mas de media en la extremidad , estrechándose desde allí hasta la base DE HISTORIA NATURAL. 231 en'forma de cuña aguda : en ambos bordes hay dientes - agudos y senos profundos : se terminan en tres dientes, de los quales el intermedio es mas ancho y obtuso. Se cria en las cercanías de Bahía-botánica ] junto á la Hakea piriformis. BANKSIA SALICIFOLIA. rr Bawrsta foliis sparsis oblongis, Integerrimis, apice breviter mucronatis. Arbusto de seis á ocho pies de altura con ramos rollizos , cubiertos de borra de un roxo obscuro, espe- cialmente los tiernos, y con multitud de hojas espar- cidas sin órden, y sostenidas por peciolos muy cortos, afelpados que siguen lo largo de la hoja , formando el único nervio longitudinal, que sobresale al fin en for- ma de espinita corta. Las hojas tienen unas tres pul- gadas de largo y apenas media de ancho; son coriá» ceas, verdes y lisas por arriba; roxizas por abaxo uando tiernas, y blancas quando viejas , Yayadas con multitud de venitas paralelas entre sí, y casi perpen- diculares al nervio principal. Se cría con la precedente. / r LAMBERTIA. * CARACTER GENERICO. Cáliz comun de muchas flores (6, ó 7), caedizo, cilíndrico, de muchas escamas lineares, las exteriores 5 Ad nombró este género el Sr. Smith en honor de su amigo Aylmer Bourke Lambert, autor de un tratado sobre la Quina. 232 ANALES : menores: parcial de una pieza, cilíndrico muy pe- queño, entre la corola y el gérmen. Corola tubulosa, partida en quatro lacinias libres en ambas extremidades, unidas_en el vientre algo hin- : chado: las lacinias lineares y cóncavas en la extremi- dad superior, | Filamentos quatro muy pequeños, insertos en la concavidad de las lacinias; anteras oblongas lineares. Gérmen súpero, aovado, velloso, encerrado en el cáliz interior: estilo aleznado de quatro esquinas tan largo como la corola: estigma agudo. Caxa coriácea , aovada por abaxo, con tres cuer- necitos arriba, de los quales dos mas largos y conti- guos; de una celda, de dos ventallas, que se abren por la hendidura que hay entre los dos cuernecitos mas largos, y de dos semillas lenticulares con ribete. Observ. 1% Apenas exáminé esta planta conocí que debia formar un género nuevo, y como á tal la tenia dibuxada y descrita con el nombre de RizoA TRIFOLIATA,€en honor de D. Salvador Rizo que dibu- xó y pintó la Flora de Bogotá del Sr. Mutis. Vila des- pues en la estampa 21 del Sertum Hannoveranum de Schrader con el nombre de ProTEA NECTARINA, y co- nociendo su equivocacion la iba á publicar en estos Anales como Rizoa, quando recibí de Lóndres el to- mo IV de las Transacciones de la Sociedad Linneana, y en él una hermosa estampa de mi planta con el nom- bre de LamBErTIA FORMOSA. No dió el Sr. Smith en dicha obra la descripcion específica, ni aun completó el carácter genérico, pues se contentó con el conciso, que él llama carácter esencial. Mas siendo en realidad su planta la misma que yo tenia ya grabada, adopté el nombre de Smith como mas antiguo, y borré el mio. El carácter de Smith es el siguiente, DE HISTORIA NATURAL. 233 TETRANDRIA monogynia. Ord. nat. PROTER Juss. Gen. 79. - CHARACTER ESSENT. Calíx communis polyphil- lus, imbricatus , septemflorus. Petala quattuor, stam- nifera. Sigma subulatum, sulcatum. Capsula unilo- cularis , disperma. Semina marginata. Frutex ramis virgatis, foliis ternis, apice mucro- nato-pungentibus. Flores Protex mellifere quodam- modo similes, saturate rosei, formosi. Capsule cri- state tricornes. 2? Schrader dice que no vió el fruto maduro, pero que el gérmen indicaba ser de una celda y de una sola semilla: yo he visto alguno bien formado con una sola semilla. Tal vez varía, y entonces debe de- cirse en el carácter Semillas en cada caxa una 6 dos. 3? Dixe en la página 212 que el ConcH1um de Smith es el Hakza de Schrader, y ahora añado que su PErSOONIA se parece á mi LiwktaA , diferenciándo- se ínicamente en el fruto, que él dice ser Pruna de una semilla, y yo lo creí foliculiforme ; bien que añadí no haberlo visto maduro, y que debia exámi- -narse en plantas vivas ó en estado perfecto. Insinúo esta observacion para que el mismo Smith resuelva y desvanezca la duda. LAMBERTIA FORMOSA. Tab. 75. LAmBERTIA fruticosa : foli¡s ternis, sublinearibus, rigidis, apice mucronato-pungentibus. Lambertia formosa. Smith Transactions of the Linnean Society. vol. 4. Tab. 20. pag. 214. 234 | ANALES Protea nectarina. Schrader Sert. Hann. fase. fo pag. 5. Tab 21. j Arbusto hermoso de quatro á cinco pies de altu- ra, con ramos derechos, alternos, rollizos, algo asurca- dos y vellosos quando son tiernos. Sus hojas nacen de tres en tres en verticilos, menos distantes entre sí que la longitud de las hojas, la qual es de doce á diez y seis lineas con una de ancho: son casi sentadas, tiesas, verdes y lampiñas por la parte superior, algo afelpa- das y ceniciento-obscuras por el envés, angostas há- cia la base, obtusas en la punta, donde sobresale una espinita aguda. Las flores se hallan sentadas en la ex- tremidad de los ramos, seis ó siete en un cáliz comun. Este tiene pulgada y media de largo, y sus escamas un color bermejo. La corola lo tiene de grana hermo- sa; es vellosa interiormente, y sus lacinias se hallan reunidas y como pegadas al estilo y estigma mientras se obra la fecundacion; pero pasada esta se abren y se arrollan espiralmente , quedando entonces el estilo tie- so y derecho. Los pelitos del gérmen son bermejos y mas largos que el cáliz propio de cada flor. La caxa tiene algun vello que se desvanece con el tiempo, y los cuernecitos mas largos media pulgada. Crece con abundancia en las cercanías de Jackson. Explic. de la estampa. a Cáliz comun. hb Flor agregada, e Flor sin cáliz. 4 Flor solitaria. e Corola abierta vista por adentro. f Gérmen dentro de su cá- liz parcial. g Gérmen aumentado con su cáliz abierto y el estilo cortado transversalmente. h Una porcion de lacinia aumentada para que se vea la concavidad, y en ella el estambre. ¿ Caxa. k Caxa que empieza á abrirse. / Caxa abierta. m 'Semilla, | Observ. Aunque todas las flores se fecundan, no todas dan fruto sazonado ; porque el tamaño de la DE HISTORIA NATURAL. 235 caxa y la inmediacion en que se hallan los frutos fuerzan á caer 4 los menos robustos, y solamente que- dan uno ó dos. 2 PROTEA TRIDACTYLIDES. Tab. 16. Prorza foliis bipinnatis; pinnulis lineari-cuneí- formibus , ultima trifida : strobilis sphericis , solita- rlis, terminalibus. Arbusto de quatro á seis pies de altura, con ra- mos alternos , erguidos , rollizos , cuya corteza es li- sa, y de un roxo obscuro : sus hojas son alternas , dos veces aladas, y sus hojuelas en cuña casi linear , de las quales la última en forma de tridente: todas son lampiñas, y el peciolo comun de doce á diez y ocho líneas de largo, algo ensanchado en la base , y con un surco longitudinal en la superficie que mira al tallo, Echa las flores en piña esférica , del tamaño de una grande avellana, terminal, solitaria , sentada y guar- necida de muchas hojas que nacen de su base. La piña se compone de multitud de escamas duras, pla- nas , algo cóncavas y lampiñas por arriba, muy ve- llosas y un poco convexás por abaxo, mas anchas por la parte anterior en cuyo centro tienen una punta corvada hácia arriba, que por la posterior , por la qual y quedando su anchura paralela al horizonte estan clavadas al exe de la piña. Este es tierno al prin- cipio, pero leñoso y muy duro quando sazonó el fruto. No tiene mas cáliz cada flor que la escama , de cuyo fondo nace: la corola es muy pálida, vellosa, y apenas de tres líneas de largo, formando un'tubo angosto antes de abrirse : consta de quatro pétalos lineares, al- go mas anchos hácia la punta, y allí cóncavos, don- de ocultan sus respectivos estambres, cuyos filamen- 236 ANALES tos son muy cortos y casi planos, y las anteras ama-= rillas y oblongas. El gérmen es muy pequeño , aova- do con punta, y está cubierto de pelos largos de un blanco pajizo, y como clavado en el receptáculo ó exe : el estilo sutil, algo mas largo que la corola : el estigma en forma de clava aguda por ambas extre= midades , y queda estrechamente encerrado en la es- pecie de saco que forman las extremidades de los pétalos hasta que se efectua la fecundacion. El fruto es una nuececita sumamente pequeña, casi triangu- lar ; ancha en el medio, angosta en su base , y pro- longada en punta muy aguda por arriba, toda cu- bierta de multitud de pelos, tres Ó quatro veces mas largos que ella. La semilla ó almendra es oblonga, so- litaria y blanca : sus cotiledones plano-convexós y oblongos. | Habita junto á los tejares de Jackson , donde la halló en fruto y con tal qual flor en Abril el citado Née. Explic. de la estampa. a Escama ó cáliz del ta- maño natural vista por arriba. h Escama vista por abaxo. c Flor cerrada. d Pétalos aumentados. e Gér- men aumentado. f Nuez vestida de pelos del tama- ño natural. g Nuez desnuda y aumentada. k Corte transversal de la nuez para que se vea la almendra. 7 Almendra. Ak Cotiledones. PROTEA ACUFERA. Prorza foliis pinnatis, pinnulis oppositis tere- tibus : strobilis spheroideis: corollis monopetalis. Arbusto parecido al precedente en el porte y ta- maño con ramos alternos y corteza roxiza. Sus hojas son alternas , cilíndricas, con un surco longitudinal en DE HISTORIA NATURAL. 237 la parte interior , y se terminan en punta muy fina corta : tienen por lo regular pulgada y media de lar- go, y una tercera parte de linea de diámetro. Echa las flores en piña esferoidal, algo mayor que en la especie precedente , la qual termina los ramos, y es- tá sostenida por un pedúnculo muy corto adornado de escamitas roxas, aleznadas. La piña se compone de multitud de escamas semejantes á las de la especie precedente , á excepcion de sus bases, que son mas es- trechas. Las corolas son de una pieza, que se parte en quatro lacinias capilares, única diferencia si las comparamos con las descritas en la Protea tridactyli- des. La nuez es aovado-puntiaguda , de una celda y de una semilla , y está enteramente cubierta de pelos tiesos, rubios, tres veces mas largos que la misma nuez. En las demas partes de la fructificacion convie- ne con la precedente, con la qual vive. PROTEA PULCHELLA. Schrader. Prorza foliis bipinnatis, filiformibus, glabris: strobilis conicis terminalibus aggregatis: squamis fruc- tiferis reflexis. y Prorga foliis bipinnatis, filiformibus , glabris: strobilis- ovato-oblongis , terminalibus , verticillatis, squamis calicinis sericeis apicula reflexa terminatis. Schrader Sert. Hann. vol. 1. fasc. 2. pag. I5- Tab. 7. Willdenow vol. 1. pag. 507. Arbusto de quatro á seis pies de altura, con ra- mos alternos erguidos, rollizos, cuya corteza es de un roxo muy pardo ; sus hojas se hallan esparcidas y á corta distancia , sostenidas por peciolos de doce 4 diez y seis líneas de largo, y son dos veces aladas: sus hojuelas son casi cilíndricas, muy verdes , tiesas , de 238 ANALES algo mas de media pulgada de largo , muy delgadas, y se terminan en una espinita muy corta amarillenta. Echia las flores en piñas cónicas, y estas se hallan en la extremidad de los ramos seis ó siete juntas con pe- dúnculos propios , cortos ; una de ellas que es la del centro tiene casi dos pulgadas de largo, y las otras. que la rodean una. Las piñas se componen de esca- mas redondeadas por la parte anterior, terminadas por una punta que sale del medio del borde : son cast leñosas , lisas y de color de castaña por adentro, ve-.- llosas por afuera : hállanse recargadas unas sobre otras hácia arriba quando existen las flores ; y al contrario, hácia abaxo quando madura el fruto. No tiene mas cáliz cada flor que la escama de cuyo fondo nace: la corola es de un pálido blanquecino , vellosa, de qua- tro líneas de largo , y forma un tubo unido hasta que se completa la fecundacion, pasada la qual se abren los quatro pétalos de que consta : estos son lineares, algo mas anchos y cóncavos en la extremidad supe- rior, donde está colocado el filamento corto y la antera oblonga y amarilla. El gérmen es aovado con punta, cubierto de pelos largos de un color ceniciento casi blanco: el estilo capilar, y el estigma en forma de clava roxizo , oblongo , y puntiagudo por ambas ex- tremidades : la nuez muy pequeña, casi triangular, ancha en el medio, angosta en su base , y prolongada en punta aguda en su extremidad : está cubierta en- teramente de pelos que la ocultan, y tiene una celda y una semilla , cuya almendra es blanca. Se cria en las cercanías de Jackson en la Nueva- Gales, donde la halló en for y fruto el Sr. Née por Abril. En el jardin de Berggarten , segun refiere el Sr. Schrader, florece en Julio y Agosto , y fructi- fica en Diciembre. | DE HISTORIA NATURAL. 239 PROTEA DICHOTOMA. ProTEA ramis dichotomis : foliis bipinnatis, fili- formibus , glabris : strobilis in dichotomia solitariis, conicis , subsessilibus. Este arbusto suele tener seis pies de altura : su tronco principal es algo tortuoso : su corteza exterior fina , lisa y obscura : la interior mas gruesa : la made- ra de un pardo claro ; y los ramos rollizos con estrias interrumpidas , alternos, los quales se van subdivi- diendo en dos. Las hojas , corolas , estambres y em- briones como en la especie que precede. Echa las flo- res en piñas cónicas, de una pulgada de largo con corta diferencia , y estas se hallan solitarias en los horcajos de los ramos , casi sentadas , y su base cerca- da de escamas aleznadas quando empiezan á apuntar las flores; escamas que al principio formáron una co- mo yema, y al fin caen quando madura el fruto. Las escamas de la piña, ó bien sean cálices de las flores, son mas anchas y duras que en las especies preceden- tes, y su borde anterior es casí redondo , sobresalien- do del medio una punta muy corta : no se doblan há- cia abaxo quando madura el fruto , pues solamente se entreabren como sucede en muchos pinos. La nuez, cubierta de pelos y oculta entre ellos es aovada , es- cotada por la base, terminada en punta muy aguda por arriba, algo convexá por afuera , y con un ángulo saliente por la parte interior que mira al receptáculo, La semilla llena la celda de la nuez , y es aovada y blanca. Se cria entre Jackson y la Bahía-botánica. La he visto en flor y en fruto. 240 ANALES OBSERVACIONES BOTANICAS. Publicado ya el segundo número de estos Anales ví la deseada obrita de Smith 4 Specimen of the Botanmy of New-Holland , que me prestó el Sr. D. Casimiro Gomez Ortega. Consta de solas ¿4 páginas y de 16 estampas con los colores naturales de las plantas : su forma es en quarto, y se publicó en Londres en 1793 para dar alguna muestra, como dice su autor, de las muchas riquezas que aquel pais ofrece á los Botáni- cos : porque sus producciones vegetales añaden á la preciosa novedad caracteres tan estraños , que apenas tienen semejanza con los de las familias ó tribus cono- cidas. Echase de ver esto en los géneros TETRATHECA y CERATOPETALUM: porque cada antera del primero se compone de quatro celdas, que se comunican por un tubo comun, esto es, por el ducto excretorio del polvo fecundante; y en el segundo los pétalos son pi- natifidos; las anteras terminadas en pico muy agudo, y la caxa cubierta de una especie de caperuza Tuve el gusto de ver mi Scevola hispida en la estampa V de esta obrita, y de saber que Smith la llamo Goodenia ramosissima , seducido sin duda por la semejanza que su flor tiene con el género GooDE- NIA ; puesto que en la página 16 afirma que no vió su fruto maduro, y que su gérmen aumentado era aovado y velloso *. | Ví tambien que las quatro especies de Embothrio 1 The fruit of this species we have not seen ripe; but the enlarged germen is oval and hairy. DE HISTORIA NATURAL. 241 descritas y figuradas allí son las mismas que yo pu- - bliqué en mi IV tomo de Ícones: así pues para quitar las equivocaciones que pueden nacer de los diversos -nombres con que las hemos publicado , daré aquí la - correspondencia de ellos. sMITH. Now-Hol. CAVANILLES. Lcon. vol. 4. Embothrium speciosissi-- Embothrium . spathula- mum. Tab. VIL.. tum. Tab. 388. Emb. silaifolium. Tab. Emb. herbaceum. Tab. VIIT. 384» Emb. sericeum. Tab. LX. Emb. cytisoides. Tab. 586. fig. 2. Emb. sericei varietas. Emb. linearifolium. Tab. 386. fig. I. Emb. buxifolium. Tab. X. Emb. genianthum. Tab. | 557. Sin la guerra actual que ha interrumpido por mu- chos años nuestra correspondencia, ó hubiera omiti- do la publicacion de estas plantas, ó les hubiera dado los nombres de Smith como era justo. El público ha- brá visto la grande semejanza que hay entre nuestros dibuxos y descripciones , hechas sin comunicacion y á distancia tan considerable ; y yo tendré el gusto de parecer imitador de mi amigo Smith aun en mis obras originales. Con todo es preciso confesar que es muy desagradable el concurso de ciertas circunstancias que privan á algunos del mérito al que tenian derecho. Sucede esto con freqúencia á los que se ocupan en la historia natural; porque muchos se esmeran en descu- brir y traer de muy lejos objetos verdaderamente nue- vos, cuya publicacion se retarda contra su voluntad; 9242 ANALES y entonces otros mas: felices se adelantan á publicar- los, y llevan exclusivamente la recompensa pública, que parecia comun á muchos. Así es que nuestro Née. traxo de la Nueva-Gales meridional multitud de plantas que otros han ido publicando. Tales son la Hakea glabra y Protea pulchella ya citadas de Schrader : la Pímelea linifolia de Smith Tab. XI, su Banksia spinulosa ya citada: su Mimosa myrtifolia Tab. XV , y Mimosa hispidula, Yab. XVI. Las tres especies de Goodenia, y dos Scevolas descritas en nuestro segundo número de Anales: la Lambertia formosa descrita en este: la Mimosa verticillata de Curtis , Tab. 1105 y otras muchas, que despues de un exámen prolixo tenia yo dispuestas para la pren. sa. Pero es justo conformarse con esta especie de acci- dentes, y aun congratularse al ver que la ciencia se perfecciona , y que el público se ilustra. | Quando en 1796 exáminaba las especies de Lep- tospermo y Metrosoideros que Née traxo de la Nue- va-Gales meridional, hacia lo mismo en Lóndres el Sr. Smith con las que habia recibido de la misma co- lonia, y ambos publicamos en 1797 el resultado de nuestras observaciones, él en el tomo II de las Trans- acciones de la Sociedad Linneana, y yo en mi IV tomo de Icones. Reprobamos en nuestros escritos la opinion de aquellos que reuniéron dichos dos géneros en uno á pesar de ser diversas sus fructificaciones: mas no convenimos en los caracteres que esencialmente los distinguen. Pensó Smith hallar uno esencial y genui- no, como él dice, en la forma del estigma y propor- cion de los estambres respecto de la corola : yo en la situacion de la caxa , número de sus celdas , y figura de las semillas , por ser este constante , y aquel ex- puesto á variaciones. En efecto, á pesar de haber di- DE HISTORIA NATURAL. 243 cho Smith que el estigma del Leptospermo debe ser en cabezuela , y sencillo el del Metrosideros , pone entre las especies de este último el Melaleuca linea- ris de Schrader que tiene el estigma en cabezuela ,co- mo lo describio y figuro en la estampa 11 del Sertum Hannoveranum: y al contrario , queriéndose contormar con dicho carácter sin: reparar en la forma de las semi- llas, llama Metrosiderositostata la planta de Gertner que pasé yo á otro género. | "Tambien noté que entre el Metrosideros y Me- laleuca solamente pone:como diferencia el tener ó no reunidos los estambres en cinco manojitos *, sin ha- - blar de la notable que Gertner puso entre sus semi- llas. Sin duda hallo Smith razones para ello en el nuevo exámen que hizo+de las plantas, como se echa de ver en la pág. 266 , donde afirma que el Metrosí- deros gummifera de Gertner es un Eucalyptus, y al- gunas de sus otras especies muy dudosas. No es mi ánimo erigirme en juez en esta materia, ni mucho menos culpar la conducta de mi amigo, cuyas deci- siones respeto, sino presentar al público mis obser- vaciones para que las juzgue; y para ello copiaré aquí los caracteres del sabio Ingles al lado de los mios. 1 Perhaps this genus ( Melaleuca) is not naturally distinct from the last ( Metrosideros), the union of the filaments all that distinguishes Melaleuca; for in the rest of the fructification, as well as in habit, they agree. Transact, vol. 5, pag. 274» - 244 ANALES LEPTOSPERMUM. Smith. -Calix quinquefidus, se- misuperus. Petala quin- que unguiculata, stami- nibus longiora. Stigma ca- pitatum. Capsula 4-vel ¿- locularis. Semina angu- losa, Cavanilles. / Calix semiquinquepar- -títus, parte germen cir- ; cumdante persistente. Pe- tala quinque orbiculata. Germen in fundo calicis, huicque adglutinatum. Stigma globosum. Capsu- la margine calicis umbilli- cata, g-locularis. Semina .¿numerosissima, tenuissima oblonga. METROSIDEROS. Smith. Calix quinquefidus se- misuperus. Petala 5. Sta- mina longissima exserta. Stigma simplex. Capsula 3 vel 4-locularis. Cavanilles. Calix turbinato-campa- nulatus quinquedentatus. Petala £ basi atenuata. Stamina corolla longiora. Germen in fundo calicis, huicque adglutinatum. Stigma truncatum. Cap--: sula calicis ventre cortica- ta, trilocularis , trivalvis. Semina minima, cuneifor- mia : parte acuta recepta- culo affixa. DE HISTORIA NATURAL, 24 5 METROSIDEROS. Smith. ANGOPHORA. Cav. Calix turbinatus , apice truncatus dentibus quin- que prominentibus costis- que longitudinaliter ñota- tus. Capsula in fundo ca- licis , hocque basi cortica- ta , trilocularis , trivalvis, dissepimento valvulis op- posito, Semina lentifor- mia, solitaria in quolibet loculamento, columnz tri- .gonz affixa. Reliqua ut in Metrost- 19 dero. | Observó Gertner que las semillas de los géneros Fabricia y Melalenca eran aladas ; lo que afirma tambien Smith en quanto al Fabricia , sin hablar de la forma de las del Melaleuca. Convendria averiguar - este punto importante, y dexar con el nombre Mela- leuca las especies , cuyas semillas fuesen aladas , redu- ciendo al Metrosideros Ó Angophora las demas, se- gun que sus semillas tuviesen la figura de cuña ó de lenteja. | | - En uno de los números siguientes daré las estam- pas y descripciones de la PULCA spínosa, y de la Bom- PLANDIA geminiflora , géneros nuevos de la V clase: este último afine al pHLox, y el primero al SAGONEA de Aublet , que es el reicHeLIA de Schreber., ve! Co 246 ANALES Goitindadión de los octales para. la Geosrafía mineralógica de España y de sus posesiones en América. Por D. Christiano hierrgen. Sistema mineraligico se- gun mi traduccion de Widenmann. GENERO IV. Arcilloso. FAMILIA 1. TIERRA ARCIÍ- LLOSA PURA. FAM. 11. ARCILLA COMUN. ESPECIE 1. PLASTICA ....... ESP. 2. ENDURECIDA....... Parages de España y de América en que se han hallado ya algunas de las producciones perte- nectentes al sistema. A ereoorrnUcUUVUO cOn. . ño. cecpocooncr po): ac oo Aron en Aragon. To- ledo. Talavera. - Segovia, Rioja. Zamora. La arcilla de Zamora es de color blanco gris algo amarillento, y se compone de un verdadero granito descompuesto. Su feldspato se halla ya enteramente disuelto convertido en arcilla; la mica ha padecido igual descomposicion ; sus hoji= tas, de color blanco platea: do, quedan aun visibles, pero muy deleznables: el quarzo presenta color blan- co gris, algo grasiento , y se compone de granos me- DE HISTORIA NATURAL. 247 nudos. Todos saben que de la arcilla de Zamora se hacen excelentes crisoles; y que preparada con las precauciones necesarias, es muy apta para la construc- cion de hornos Kc. Reyno de Valencia, tér- mino del lugar Quart; co- lor pardo obscuro , y par- do claro; ambas varieda- des se funden con mucha facilidad al soplete. A una legua de Manises se halla una arcilla amarillenta gris, que se funde igual- mente con mucha facili- dad, de modo que ni esta, ni las dos anteriores pre- sentan resistencia al fuego. Cerca de la villa de Ala- quás se encuentra otra ar- cilla de color parda rox1- “zo, y esta me parece la mejor entre las que hasta ahora he visto de Valen- cia. En Cortes de Arenoso se encuentra una arcilla blanquecina, que se halla mezclada con mucha cal: en Ayodar y en la Cueva- blanca de la sierra de Ma- * riola hay arcillas roxizas que se acercan al bol. En 248 FAM. 111. PIZARRA ARCI- LIOSA. ANALES la cueva de les Dones , que está én el término de Mi- llares *, se encuentra de color pardo-roxizo subido: en Ayora de amarillo-gris «c. Guadalaxara. Provincia de Segovia. Villaharta en la provincia de Toledo FAM. 1V. PIZARRA ARCI- LEOSA BITU- MINOSA. FAM. V. PIZARRA ALUMI- NOSA. FAM. VI, TIERRA ALUMI- | NOSA. FAM, VIL. PIEDRA ALUMI- | NOSA. FAM, VIM, PIZARRA DE AMOLAR. FAM. IX. y Ai DERE ÁC. e... .oqoerpntarinnónrtctrctianasnecarrindo Guadalaxara , cerca de Tamajon Xc. 6 Aragon. La Sierra Morena. Tér- mino de Onda en el Rey- no de Valencia. Como este fósil en ge- neral es parte constitutiva de los granitos, granitos foliculares , granitinos Sc. - se encuentra con abundan- cia en las cordilleras de es- ta Península, por exem- plo, en S. Agustin ; Hor- cajuelo; Toledo; S. Loren- zo ; S. Ildefonso «c. 1 Véase su descripcion en la pág. 22 del II tomo de Valen- cia por D. Ant. J. Cavanilles, DE HISTORIA NATURAL. 249 PAM X.¡ROSLL “SIN NOMS cosconccrasnno cor scosonrsinncscaónncoónón BRE. FAM.XI. BLENDACORNEA4- ESPECIE 1. COMUN... S. Lorenzo. Horcajuelo, | y varios lugares de la pro- vincia de Guadalaxara Xc. ESP. 2. PIZARROSAcocomooooo: ESP. 3. LABRADOR ICA co ESP. 4. BASALTICA.c0rocaooos FAM. XIL.TRAPP ÓWAcca. S. ldefonso. FAM. XIML. BASALTO.......... Cataluña. FAMXIV.TÍERRA VERDE. aims dd FAM. XV. TIERRA AMARI= cnsosmoinarronncancannnnno eenornana nens - LLA. . FAM. XVI. TIERRA DE BA- Cerca de Villarubia, TANEROS. en la Mancha. Cerca de Toledo. Aragon. Vizca- ya Kc. FAM. XVIT. BOLoimmcciocnonoo.. Almería. FAM. XVIH. LITHOMARGA:. esnconinecnercrninsicaranronsarnccncss FAM. XIX. XABON DE MON- evennvsrreoronosoccanoserncnaconanna vs TAÑA. GENERO V. Magnestano. FAM. 1. TALCO. ESP. D. TERREO .ciisicicicnnóóa ESP. 2. COMUN .co.m.ococonos. cit ESP. 3. PIEDRA OLLAR.... FAM. 1. CHLORITO. ESP. 1. TERREO coc ccócióccnno envrocncnnoneso ela a dada dc irte ESP. Do COMUN +c0icosiinaooo sn. Si Ildefonso. ESP. 3: PIZARROSO .iccónocoro dbidboncccnconc.. SD E PAP FAM. 1H. ESTEATITA.....» AYagon. FAM.1V.EsPUMA DE mar. — Vallecas: á corta distan- * »% 250 ÁNALES . cia de este lugar , abunda FAM. V. PIEDRA NEPHRI- TICA. FAM. VI. JADE .00c0oooo conesrro FAM. VII. SERPENTINA.... FAM. VIIM. ASBESTO.ocorooos . ESP, 1. AMIANTO vosororsoronos ESP. 2. CORCHO DE MON- TAÑA. ESP. 3. ASBESTO COMU No... ESP. 4. ASBESTO LEÑOSO.. FAM. 1X. art FAM. X. PIEDRA RADIA- DA. ESP. 1. ASBESTINAcooooooo.. ESP. L. COMUN ¿siria ses ESP RAVIDRIOS A inarncigocooo cierta piedra blanca amari- , llenta , llamada por los na- turales piedra loca. Este fósil, de quien daremos despues una descripcion. mas circunstanciada, se acerca mucho a la verda» dera espuma de mar, América. Escorial. D. Guillermo Thalacker me ha remitido de este sitio un Jade muy. hermoso , que ha cogido en la superficie : tal vez se descubrirán mas quando se hagan allí excavaciones. Sierra Nevada, América. Asturias. Es- corial. Monte de Menar, cerca de Bielsa en Aragon, Vallecas. POD RT ODO O OOOO OS Cardoso en la provincia de Guadalaxara. 000150000 bro aora arar cr. recorro 40OVLLEPALILLELLELALILACELALAIICAIAAIIIDA 0 sosroorcsrrnsmoQ coo. FOVAPELLIALAIVAUIFALLPAIAAIAO arcada roer a DE HISTORIA NATURAL. 251 FAM. XI. FOSIL DESCONO- 4L0ULOGrErE crono rdrcrrdr aero tor. CIDO. GENERO VL. Calizo.. FAM. LL. CRETA ..ococcococonocos ESP. I. LECHE DE LUNA. ESP. 2. CRETA BLANCA..... FAM. 11. PIEDRA CALIZA COMPACTA MARMOL. FAM. IN. PIEDRA CALI- LAR. XA FOLICU=- Cas Los mas preciosos már- moles se hallan con abun- dancia en toda España; en Andalucia hay infinitas y preciosas variedades; en los Reynos Valencia , de Granada Kc. hay otras de gran mérito por su colori- do y matices. Molar. Vizcaya. Valle- . Aragon en los Piri- neos. En Aragon se encuentra cierto espato calizo he- xáedro, truncado en ambas aliados con un solo plano, al modo del berilo de Siberia. Algun tiempo pasaba este espato fuera de España por apatito, y €s el mismo fosil á quien Werner ha dado el nom- bre de Aragonito. - Dávila hace mencion de este espato en su catá- logo tomo 2, pág. 301 del modo siguiente: » Un pe- 252 FAM. 1V. ESTALACTITA CALIZA. AÑNADES ¡00 30 »» queño cañon de pseudo >» amatista, muy particu- >> lar, por presentar en su > interior una especie de »» Cruz.” Úrroncnrrorcarcosocrconss crrseretrrrrrnVrsrrarca Millares y Albayda en ESP. 1. FIBROSA.ciooo...., €l Reyno de Valencia. ESP. 2. COMPACTA .ocmooooos. PVizcayay en muchas otras FAM. v. DOOETTA iii FAM. VI. ESPATO PIZAR- ROSO. FAM. VII. ESPATO MANG4- NESIADO. FAM. VII. ESPATO MAG- NESIANO. FAM.IX. PIEDRA HEDION- DA. FAM. X. MARGA boiccciotoiccncos. ESP! E TERRE A alii. ¿ ESP. 2. ENDURECIDA........ FAM. XI. MARGA PIZARRO- SA BITUMINOSA. FAM. XIT. APATITO.ccccocoo... : ESP. Í. COMUN......... codrvcnsad .. ESP. 2. TERREO..0...óo sorocirioto ESPARAGCOEÑA Aa FAM. XI. BORACITO..u....o. FAM. XIV. FLUO Rocicocorosisocono ESP. Li TERREO iii provincias de España. 6er errors rrccrctr ers. ...raia. Cao. e. ....0 aesrstabrrsrssarstatrsraternriió e sorgo. .2 ' América. Minas de plo- mo en Oyarzun en 1 Vies caya. 0000001000000 OUrsra traders derccbecettssto.o escasrsstotrecetoterirsrtorsrcrcnnannn derrr.po arre. racionso 0rrrredrsoertrrstocrnrntrcrr.n..o A Molar y $. Agus- tin. Ribes-albes en Valen- cía. Logrosan e en " E dura. Jumilla en Murcia. e...» 69rLsTio DE HISTORIA NATURAL. ESP. 2. ESPATICO.coococonnóonios 253 Colmenar Viejo. Car- - c+ .ranza en Vizcaya. ESP. 3. COMPACTO .cuiomono... AAN A NAO ios DEMI EV/ TES dadbilamicaccióóón e IL ARS A Aranjuez. Wilkrabia: SP. To TERREO.cccicóinisiinod, | Contornos de Madrid. ESP. 2. COMPACTO .cooimmmoomoona Murviedro. Niñerola. Ma- ESP.- 3. FIBROSO:o.ccioiincomons | nuel en el Reyno de Va- | ee [lencia 8tc: FAM. XVI. YEs0 FoLIcu- Contornmos de Madrid. LAR. Chile Sc. GENERO VII. Barítico. AE A VI e EE MS PEA FAM.:11.. BARIT Aqeroos cevonors a AMIA IRSE S 3 DIETER A aida EIN Pe AA ] ESP. 2. COMPACTA .oummomonoo. Aaa. 4 As ¿ ESP. 3. FOLICULAR.ccioo0... hs Colmenar Viejo. Zercin FAM. 11. BARITA HEPA- TICA. GENERO VIII. Strontianítico. FAM. 1. STRONTIANITO....... GENERO IX. Arena austral. FAM. 1. ARENA AUSTRAL. en Neal denstaisancin: Arrastre VUrISs rc. .c.o..”o Wedgewood bl 2- - nunciado en este fósil de Inglaterra una tierra sen- cilla, sui generis; pero desde que Klaproth ha demostrado últimamente que no existe la tal tierra, debe borrarse este géne- 254 CLASE IT. Sales. - ORDEN L Álkalis. GENERO Il Álkali mineral. FAM. 1. 4LKALI MINERAL >) ANATIVO. ORDEN II. Ácidos. GENERO L Acido vitriólico. FAM. 1. VITRIOLO NATIVO DE HIERRO. FAM. 11. VITRIOLO DE Co- : BRE. FAM. IN. VITRIOLO DE ZINC. FAM. IV. MANTECA DE MONTAÑA. FAM. V. SAL CAPILAR....... FAM. VI. ALUMBRE NATI- vo. FAM. VII. $4L AMARGA... FAM. VIM. SAL MILAGRO- ..... SA NATIVA. 1X. SAL AMONIACA SECRETA NA" TIVA. GENERO IL Acido nitroso. FAM. ANALES ro y en mi traduccion de W idenmann. e0terccóetacrcotecrbasencrrcrcrateccnaorrció y Riotinto. ese eUOIrrscstrcusptarensnotoriatecicncintaras er erre rerrrcrUrrr rro terncotarrccntaso . ATAR ATA de pon gon. Higueras. Sal de hi- guera, 1 América. DE HISTORIA NATURAL. FAM. 1. NITRO COMUN ......... FAM. 11. NITRO CALIZO...». GENERO lll. Acido muridtico. FAM. 1. 54L COMU Nooo... FAM. Il. SAL AMONIACA NATIVA: GENERO IV... Acido borácico. FAM. l. BORAX NATIVO,Ó6 ATINCAR. CLASE IITL Cuerpos minerales com- bustibles. GENERO Ll Betunes de tierra. FAM. 1, ACEYTE DE MON- TAÑA. ESP. 1. NAPHTA Ó BALSA- MO DE MONTAÑA. ESP. 2. PETROLEO..ocuooom.o ESP. 3. PETROLEÓ ESPESO. MAD: MALTA ¿lianas FÁM. 111. ASPHALTO........... FAM. 1V. CARBON DE PIE- | DRA. FAM. V. LEÑA BITUMINO- SA FOSIL. A 2: 255 Asturias. Mancha. Mur- a 90D 090 Villarubia. Cardona. Mo- novar en Valencia $c. * Tenerife, eorrgrrrrrerorr rotor captaron torio mmaso AAA ATI AR FT IRA III ALS A ATAR AT ART IT IDA AA ID AA a ergrrrcILrELUr reportero dro oooO O erro vio a 1100 LIAIDLIILIIIIIIIIrUr Da .eoresaerdtags. .. torrsrnrtrrrstesrncrtosnp r.. ec. iprsssr.n.rsrno Tenerife. Aragon. Asturias. Gua- dalaxara. Sevilla. Cerca de Almaden «c. PArarror, trocear terror sor 1 Véase la descripcion en la pág. 263 del TI tomo de Va- lencia del mismo Cavanilles, 256 ? .3 ANALES N FAM. VI. TURBA PICEA..... sonidos ode Uso an 0090000009000 0A FAM. VIL. SUCCINO.ccusrooso Asturias ? Villafranca y - Quesa en el Reyno de Valencia. FAM. VII: PIEDRA MELA=" cono. ¿000 DA. : - GENERO ll. Azufre. | y ES FAM. 1. AZUFRE NATIVO... .. Conil. Vizcaya. Ara- OM.. GENERO III. A Graphitos. FAM. l. GRAPHITO...u0os.... México. Toledo. Mar- vella en Murcia. FAM. M. BLENDA CARBO- — S.Lorenzo. Vizcaya Sc. NOSA. | Se continuará. Y y3 DE HISTORIA NATURAL. 257 ARAGONITO. POR D. CHRISTIANO HERRGEN; Lat. Calcareus arragonites. Franc. Arragonite. Alem. Aragonischer apatit, Aragonit. L. presente variedad prismática de espato calizo es de aquellos fósiles curiosos con que la España enri- quece los gabinetes mineralógicos. Creo que Bowles | fue el primero que la hizo conocer, diciendo en la pág. 117 de su Introduccion 4 la Historia natural y á la Geografía fisica de España, que »á media legua de 2» Molina en Aragon hay una colina a la orilla meri- »» dional del rio ,en cuya cima hay peñascos de már- »»mol en trozos, que descansan sobre bancales de s» yeso en capas roxas y blancas: y debaxo al plano _»» del rio se ven grandes bancos de piedra arenisca ro- »» xa , toda ella sembrada de quarzos redondeados, ro- uxOS. y blancos , ramificados, y semejantes al verda- »» dero Libidar oriental. Toda la inclinacion de la sw» colina está: cultivada; y se ve claramente que la »» tierra roxiza que se labra es el yeso degenerado en »»tierra de cal. Removiendo esta tierra se hallan mu- »» chas columnas de cristales de seis caras iguales, y s» las dos puntas perfectamente chatas como las esme- »» raldas del Perú. Las hay de una pulgada de lar- >» go, son calizas, se disuelven en los ácidos, y chis- 3 pean puestas al fuego. Yo creo que estos cristales se >» han formado despues de la conversion del yeso en »» tierra de cal”; Romé de Plsle habla de estos cristales , y los co= 258 | ANALES locó.en su obra con el espato prismático. Es muy pro- bable que Mr. Lannoy se les llevó de España; por= que este comerciante de minerales los llevó tambien en 1787 4 Alemania, donde quiso hacerlos pasar por apatito , diciendo unas veces que eran de España , y otras de diferentes reynos. Born fue el primero que dió la ASSERPEIOA de es< te fósil. Los diferentes exemplares del Aragonito, que exis- ten en la coleccion de este Real Estudio de la Mine- ralogía , presentan los caracteres exteriores siguientes, Su color es amarillo roxizo , bien que á veces es de blanco gris y blanco-verdoso; y otras suele ser verde de montaña palido; pero su color exterior siem- pre se diferencia del interior. Las cristalizaciones que hasta. ahora conozco de este fósil son las dos siguientes: 1% un prisma hexde- dro truncado en ambas extremidades por un plano solo que forma un ángulo recto con los planos late- rales, del mismo modo que el berilo de Siberia , y la - esmeralda del Perí. 2% Un prisma hexáedro con dos. planos a mas anchos, y quatro mas estrechos. Los cristales son de tamaño medio. y de tamaño pequeño , agrupados de varios modos , cas siempre ir- regulares. Vense no obstante algunos grupos esféri. cos, si exceptuamos tal qual prisma que sobresale 4 la periferia de la esfera. De estos tengo varlas muestras en mi gabinete. 0 Los planos laterales se hallan pocas veces entera» mente lisos; pues por lo comun estan .mas:Ó .menos profundamente asurcados. | En lo exterior y en lo interior son muy Dia de lustre vidrioso. DE HISTORIA NATURAL. 259 La textura de su fractura es folicular , aunque no siempre aparente a primera vista. Los cristales se componen de partes distintas del- gado-acanaladas , Cuyo grueso es mayor hácia la superficie del plano lateral, y menor hácia el centro longitudinal del prisma. e | Son muy translucientes , 4 veces medio transpa- rentes. Su dureza es mediana ¿ pero algo mayor que la del espato calizo comun. Saltan con facilidad. Y no son muy pesados. Su gravedad específica es de — 2770. Nota. La cristalizacion , la dureza, la gravedad específica y el carácter fisico, que es manifestar una es- pecie de fosforencia , siempre que reducido á polvo, se echa sobre las ascuas ,le caracterizan como un trán- sito del espato calizo al apatito. No obstante sabemos por la analisis química del Sr. Klaproth que no es mas que una tierra caliza saturada de ácido carbóni- co, óÓ bien un carbonate de cal, sin dar indicio algu- no de ácido fosfórico. Kirioan sospecha que pueda contener una pequeña porcion de strontianito, El Aragonito se encuentra en Aragon, y por eso le dió Werner este-nombre. Emmerling dice en su compendio de mineralogía tom. 3 , pág. 359 , que se halla en dicho Reyno unas veces sobre el yeso folicy- lar y fibroso , y otras dentro. Aun no he visto este fó- sil en su matriz. Tambien aseguran haberle encontrado en el terri- torio de Salzburgo, y en el Bear en Francia. - Este fósil, cortado longitudinalmente , presenta nna cruz que nace de quatro triángulos, de los quales los dos opuestos tienen distinto color.que los otros. T 260 ANALES ESPARRAGUINA DE JUMILLA EN MURCIA, Por D. Christiano Herrgen. Franc. Aspergine. Alem. Spargelstein. S. color es verde de espárrago; pasa á veces al yer- de blanquecino, y otras al verde claro de pistacho. En general presenta un verde amarillento muy claro, y algo menos verdoso que el de la crisolita. Con fre- quencia encierran los cristales de este fósil: hojas pe- queñas de hierro especular en su interior, lo que les da un color manchado, y les priva al mismo tiempo de la mayor parte de su transparencia. Hasta ahora se ha encontrado este fósil solamente cristalizado , y su cristalizacion en prismas hexde- dros de angulos iguales, terminados en punta con una piramide hexáedra. Sus cristales siempre son prismá-= ticos, mas pocas veces muestran su terminacion en pi- ramide , la qual suele ser irregular; porque sus pla- nos son á veces muy desiguales, como sucede en el cristal de roca. En lo interior de los cristales hay con freqiencia cavidades ; porque ellos se componen de una multi- tud de hojas, sobrepuestas longitudinalmente a los planos laterales del prisma, las que no siempre se to- can, y de ello provienen las referidas cavidades ; prue- ba, segun yo pienso, que el grueso del cristal se au- menta sucesivamente, aunque no me atrevo 4 gene- ralizar esta idea, porque tengo un prisma perfecto de tamaño pequeño, de una transparencia casi perfec- DE HISTORIA NATURAL. 261 ta, de cuya extremidad rota salen cinco prismas me- nores, cada uno terminado perfectamente en punta con su pirámide hexáedra , de modo que los planos laterales de estos pequeños prismas no corren paralelos con los del prisma mayor que los encierra. Los cristales son, pequenos y muy pequeños, á ve- ces de tamaño medio. 5e hallan sobrepuestos a la ma- triz en toda especie de direccion , y corren en las ve- nas puramente calizas de su interior. ; Los planos laterales se hallan débilmente rayados a lo largo. En lo exterior son unas veces muy lustrosos , y otras lustrosos ; en lo interior muy relucientes, por lo comun de un lustre vidrioso, que se acerca algo al grasiento. La textura de su fractura á lo ancho es chato-- concheada; la longitudinal imperfectamente folicular. Werner cree que este fósil tenga tal vez un tránsito triple de hojas. Rompe en fragmentos de esquinas indeterminadas y cortes obtusos. Los cristales son por lo comun transparentes , á veces medio transparentes y aun relucientes, lo qual proviene de los cuerpos extraños que suelen encerrar, y tambien de las cavidades de su interior. Su raya es blanco-grts, Su dureza mediana, Salta con facilidad, Y no es muy pesada. Su gravedad específica se- gun Werner es=3098. En el ácido nitroso se me disolvió un cristal en- teramente , y por medio del vitriólico logré un abun- dante precipitado de selenita ó sulfate calizo. D. Luis Proust ha exáminado este fósil, y me ha asegurado a p ' 262 ANALE haber hallado ademas de la tierra caliza, los ácidos fluórico y fosfórico, de modo que forma un flmo-fos- fate calizo, y debe colocarse en el sistema mineraló- gico despues del apatito, del qual se diferencia princi- palmente por su cristalizacion. Hasta ahora no se ha encontrado la Esparraguina fuera de España, y aun en esta , solamente en Jumi- lla en el Reyno de Murcia. Su matriz es una piedra caliza, de color gris ama- - rillento y parduzco , muchas veces llena de agujeritos, como ciertas variedades de lavas y waccas, y otras veces sembrada menudamente de ocre ferruginoso ro» xizo, que parece el resultado de la descomposicion del hierro especular con que se halla muy mezclada la matriz. Esta piedra caliza se disuelve en gran parte en el ácido nitroso, y dexa como una tercera par- te de su peso de un polvo roxizo que al parecer es una arena ferruginosa. Otros pedazos de matriz pre- sentan un espato calizo confusamente cristalizado y agrupado , el qual forma á veces venas de tres 4 qua- tro lineas de grueso , sembradas de pequeños cristales de Esparraguina. El hierro especular tiene lustre muy vivo, á veces de color pavonado superficial, é indica con freqiiencia la cristalizacion de la tabla hexágona. Hay tambien en la matriz muy pequeñas geodas de calcedonia y pedernal, de modo que forma una bre- cha de arena, hierro especular , óxide de hierro, es- pato calizo , calcedonia , pedernal y Esparraguina , con un glúten calizo, que une todas estas substancias. Su formacion me parece moderna y efecto de las aguas; aunque á primera vista presenta la idea de una pro- duccion volcánica. | D. Henrique Thalacker recogió en el mismo Ju- milla un año hace todos los pedazos de este fósil que | DE HISTORIA NATURAL. 263 existen en el Real Estudio de Mineralogía ; los llevó antes á Teruel, y habiendo muerto allí, quedáron en poder de D. Federico Mayer, Director de aquella mina , el qual los envió al hermano del difunto, y este - los dexó al fondo del Real Estudio. Se ignora la naturaleza del terreno de Jumilla; pero D. Guillermo Thalacker debe pasar en breve al mismo parage , por cuyo medio podremos publicar á su tiempo la historia geognóstica de un fósil confundido con la crisólita , hasta que Werner le dió el nombre actual quatro años hace No sé como pudo llegar á sus manos este fósil; lo cierto es que él fue el primero que determinó su naturaleza, y le quitó el nombre impropio de crisólita. Romé de Plsle lo llamó crisólita en su obra; pe- ro Werner habiendo exáminado con cuidado los ca- racteres exteriores , conoció que pertenecia al género calizo, y como á tal lo puso contiguo al apatito , por- que sospechó que ademas del ácido carbónico debia contener algun otro: sospecha que ha realizado Don Luis Proust por la analisis química. Confieso que el nombre de Esparraguina apenas caracteriza con precision este fósil: con todo lo con- servo hasta que hecho mas comun fuera de España pueda denominarse con mas propiedad. Ultimamente advierto que la Esparraguina es exác- tamente el mismo fósil mencionado en el n. 19 de es- tos Anales ; y el mismo del que se acaba de imprimir en el Bulletin des sciences par la Societé philomatt- gue n. 34. Nivose. An. VIII, pag. 76 lo siguiente. »» La crisólita, analizada por el ciudadano Vau- >> quelín ( Journal des miínes n. 20.), se halla, segun >» vemos en los Anales, en Jumilla en Murcia.” 264. | ANALES Informes dá la Junta general de Comercio, Moneda y Minas por D. Domingo García Fernandez. .. NUM. L Sobre el Petun:se de la villa de Baños , jurisdiccion de Baylen. En el año de 1785, quando dí el primer informe sobre este mineral presentado por D. Pedro Luis So- riano , dixe que era un verdadero feldspato Ó petun- se; pero que rezelaba pudiera emplearse en la fabri- cacion de la china á causa de su color encarnado. Mas en atencion 4 que Soriano asegura ahora que expues- to al ayre y con el discurso del tiempo se vuelve blanquecino, que por la calcinacion adquiere tambien blancura; finalmente despues que he visto en 1787 emplear un feldspato en la fábrica de china de Save, en Francia, muy semejante al nuestro , no me queda duda alguna que podrá servir con ventaja para este mismo uso; por lo qual este descubrimiento es muy interesante, y merece particular atencion de la Jun- ta. Pero como para sacar utilidad de él es necesario el kaolín , y este es el que con mas dificultad se ha- lla puro y con abundancia, suplico al Tribunal me permita algunas conjeturas, que creo podrán contri- buir á que se encuentre en nuestra España este Ingre- diente puro y libre de hierro, que es el enemigo ca= pital de la blancura de las tierras. 24 Se sabe que el kaolín proviene del petun-se , y que el petun-se es parte constituyente de las monta- ñas graníticas; se sabe tambien que el granito al des= componerse suelta el petun-se , el qual hallándose se- parado de su matriz le arrebatan las lluvias y aguace- , / DE HISTORIA NATURAL. 265 ros, y de la cumbre de las montañas desciende á sus faldas, á los valles y 4 las llanuras circunvecinas, en cuyos parages el agua le va dexando, formando unas veces cascajales, otras montones, y otras creando nue- vas montañas. Estas montañas, como que quedan ex- puestas á la inclemencia de la atmosfera , son tambien destruidas , y el feldspato se descompone , abandonando uno de sus principios ó parte de él, qual es el quar- zo, y la arcilla y tierra caliza, que quedan unidas y componen el kaolin, las arrastran igualmente las llu- vias y aguaceros hasta un terreno todavía mas llano, donde el agua, no llevando tanto ímpetu, abandona estas tierras con quese forman las minas ó depósitos del kaoliín. Así pues para hallar esta tierra es preciso registrar con sumo cuidado las montañas graníticas y sus faldas, y los valles y llanuras que se han formado con sus ruinas. Los parages cercanos y declives al si- tio en que D. Pedro Luis Soriano ha encontrado el feldspato, las montañas de Guadarrama , Somosierra, adyacentes é- inmediaciones , deben explorarse con tanto mayor diligencia, quanto yo conservo hermosos pedazos de petun-se que he encontrado en Somosier- ra cerca de la venta de Juanilla, en S. Ildefonso, en Alcobendas, en el Retiro al lado mismo de la fábrica de la china, y en las cercas de este Real Sitio se ven claramente pedazos de feldspato , que por su descom- posicion pasan al estado de kaolín. Pero Zamora me- rece particular atencion , pues la tierra con que hacen los crisoles en esta provincia es un verdadero kaolin, que aunque parece impuro y manchado de ocre de hierro, podrá ser de buena qualidad , ó hallarse con las circunstancias que se requieren. Da esperanzas de que esto sea así el ver que sus tierras unas son mas blancas que otras, y muy semejantes en el aspecto:al 266 ANALES kaolin de Saínt-Iriez en el Limosino , que se emplea en la fábrica de Seve, y 4 que he notado que la pas- ta de los crisoles de moja se vuelve blanca, quan- do ha experimentado un fuego violento y continua- do por largo tiempo. Pero ya he dicho que estas no son mas que conjeturas, aunque apoyadas en algunos hechos, las quales la experiencia hará ver hasta que punto son verdaderas. Por último concluyo haciendo acia lo que no ignora la Real Junta, que si realmente se desca que entre nosotros se logre china con abundancia y á pre- cio cómodo, que reuna las buenas qualidades que se notan en las porcelanas de Saxonia, Francia dic. es necesario que personas inteligentes viagen por los pai» ses. en que se cree puedan hallarse petun=se y kaolin puros en abundancia, pues no puede dudarse que así como se encuentra ya el petur=se se hallará. tambien haolin, presentándose nuestra España erizada de mon- tañas de granito expuestas por tantos siglos 4 a la ac- cion siempre permanente de la atmosfera, á cuyo po- der nada resiste; finalmente es indispensable que la fabricacion de la china la dirijan la química, pintura y escultura. Madrid y Octubre 19 de 1789. NUM. II. Sobre las minas de cobre y hierro de la "villa de Lubrín, Reyno de Granada. D. las quatro muestras de minerales que han pre- sentado 4 la Real Junta por de cobre Alexandro Ta- pia y consortes, vecinos de las villas de Alhavia y Lubrin, solo la primera es de este metal: pues la segunda es de hierro especular, la tercera una roca DE HISTORIA NATURAL. 30% córnea , manchada exteriormente de una tierra que contiene algo de cobre, como lo indica su color ver- doso, y la quarta es tambien de hierro. La primera y segunda son las únicas que creo pix den me detenga en informar á ese supremo Tribunal del concepto que merecen, en virtud de los experi- mentos que he hecho para averiguar su naturaleza y utilidad que pueda sacarse de ellas. La muestra * núm. 1? es de cobre en el estado de óxido, y contiene mucha arcilla y arena mezcla- das, tanto que por sola la locion he separado un yein- te y cinco por ciento de estas tierras. Esta misma lavada en la forma dicha y reducida a metal por medio del fuego y fundente de Morveau, me ha dado diez y seis por ciento de un cobre á la verdad muy dulce y maleable; pero este producto es muy corto para que su beneficio pueda emprenderse con seguridad de ventaja conocida. | No contiene plata ni otro metal, á excepcion de algun. tanto de hierro en el estado de ocre, ó sea de óxido amarillo. La segunda muestra ? es de hierro especular, y da quarenta y seis por ciento de este metal; pero contiene manganeso, lo que es causa de que el hierro que ha resultado en mi exámen sea agrio, por lo que la creo de mala calidad para hierro forjado; mas la contemplo que tal vez podrá ser útil para hacer bom- bas, granadas y demas utensilios de hierro colado, y aun para formar acero si se hallase en sus inmediacio- nes alguna otra mina de hierro dulce, con la qual pu- 1 Se halla en el sitio de la Capellanía y en tierras de D. Juas Nicolas Lopez. 2 Se halla en el sitio del Saetí, en tierras de Francisco Capel, 268 ANALES diera mezclarse en las proporciones debidas para ob. tener un acero de buena calidad, en atencion á que se funde con facilidad, y á que creo es esta especie de mina la que se emplea en otros paises para estos usos. Por lo qual no puedo menos de hacer presente a la Real Junta que juzgo seria del caso remitir uno ó dos quintales de ella 4 la fábrica de bombas ó hier- ro colado mas cercana, para que se hiciesen todas aquellas pruebas necesarias que no pueden executarse en un laboratorio químico, 4 fin de ver si se puede sacar algun partido antes de abandonarla. : Dexo dicho que las otras dos muestras no mere- cen aprecio, porque la una *, aunque es de buena especie de mina de hierro, es muy pobre, y la otra 2 es una roca, que no encierra metal alguno para que se la pueda considerar como mina. Madrid y Julio 19 de 1793. | NUM. 1L Sobre las minas de plomo de la Carolina. en Sierra Morena. E.. tres minas de plomo descubiertas en el sitio lla- mado la Torrecilla, término de la Real Carolina, por D. Tomas de Velasco y Miguel Almiranterena me han presentado en su analisis lo siguiente. Aunque todas tres son de una misma naturaleza y de la clase de los óxidos ó cales de plomo, sin em- bargo se distinguen por el aspecto exterior y por la diversa proporcion en que se hallan en ellas las dife- 1 Se halla en el cerro Cortés, barranco de los Garrobos , en tierras de Isabel Carceres. , 2 En el parage llamado las Moletas y en el sitio de las Mi- 1. ñas, en tierra de Gerónimo Ximenez Morata. DE HISTORIA NATURAL.. 269 rentes substancias que las constituyen. La primera es la mas blanca, y rinde por la fun- dicion ¿2 de plomo. | Copelados cien granos de este plomo han dexado plata; pero en tan corta cantidad, que apenas corres- pondíia á dos ochavas por quintal. - Exáminada dicha mina por los ácidos ha presen= tado 2 de cal y arcilla. ] 4 La segunda es algo mas morena que la anterior; pero mas blanca que la tercera. Ensayada por la fun- dicion ha producido +2 de plomo, el qual pasado tambien por la copela ha rendido plata en la misma proporcion con corta diferencia que la anterior. Su análisis por los menstruos me ha presentado ¿£ de arcilla y cal, mezcladas con óxido de hierro, hasta el punto que este metal les comunicaba un co- lor encendido. | La tercera es la mas morena, y en ella se regis- tran algunos restos de galena, que indican el pasage de esta mina de la clase de los sulfuretos á la de las ca- les ú óxidos. | Por la fundicion me ha producido ¿£ de plomo, y por la copela cerca de dos ochavas de plata en cada quintal. Por la via húmeda he conseguido separar £ de cal y arcilla, asimismo manchadas con bastante hierro en el estado de óxido úl ocre amarillento. De este exámen resulta que estas tres muestras son unos albayaldes naturales mas Ó menos impuros, en vista de la cal, alúmina y hierro que contienen: que la primera es la mejor que puede emplearse en el estado en que se halla por albayalde ordinario en aquellos casos en que la blancura y pureza de este ar- tefacto no son necesarias; y que por razon de la con- 270 ANALES : siderable cantidad de arcilla y cal que contienen no son tan ventajosas para reducirlas á minio y litargirio como á primera vista parecen, en virtud de que di- chas tierras siempre han de servir de algun impedi- mento para hacerlas pasar al estado de estos artefac- tos, así como lo he observado en' la extraccion del plomo ó metal por medio de la fundicion. Como las minas de plomo en estado de óxido des- cubiertas en Bretaña, Lorena, Alemania é Inglaterra no contienen plata alguna, me prometí hallar en las de la Carolina esta misma circunstancia que las hiciera apreciables , presentando un plomo enteramente libre de plata para los ensayes de nuestras Casas de Mone- da, Fielatos y Contrastes; pero ya se ha visto no es así. Sin embargo, el plomo que rinden contiene me- nos plata que el que se consigue por la reduccion de los litargirios del comercio , segun lo tengo observado con todas las almártagas que he reducido con la idea de tener plomo adequado para ensayar la moneda. A pesar de la cal y arcilla que contienen dichas muestras, soy de dictámen que debe darse á los inte- resados el permiso de beneficiarlas que solicitan , no solo para fabricar el albayalde minio y litargirio, sino para emplearlas en qualquiera otro uso que les sea mas ventajoso. La Junta con su acostumbrado acierto determinará lo que sea de su mayor agrado. Madrid y Junio 14 de 1798. NUM. IV. ) Sobre la tierra de Castiliscar. H. exáminado la muestra de la tierra descubierta en Castiliscar, Reyno de Aragon, que con fecha de y DE HISTORIA NATURAL. 271 de Febrero último se sirvió V. S. pasarme de acuerdo de la Junta general de Comercio, Moneda y Minas de 19 del mismo mes, y paso á exponer á V. S. los experimentos que he practicado con ella á fin de ave- riguar sus partes constitutivas, y ver que usos venta- josos puede tener en las artes. No es homogénea , pues en algunas partes pre- senta unas partículas cristalizadas blancas , y en otras una tierra morena, friable y sin aspecto ni tacto un- tuosos. No adhiere á la lengua con la fuerza de las verdaderas arcillas. Se deslie con la mayor facilidad en el agua, comunicándola un color lacticinoso , y en este caso no forma espuma ni presenta las demas propiedades de la verdadera tierra de batan. Por la locion y decantacion se separan las dos especies de tierra que la vista distingue en ella, pues la una es ligera, blanca, y se va con el agua en la decantacion, quando la otra queda en el fondo de la vasija. (a) Cien granos de toda ella reducida á polvo puestos en ácido nítrico debilitado por todo el tiem- po que formáron efervescencia dexáron un residuo, que despues de bien lavado y seco pesaba 72 granos. (b) Exáminada la disolucion nítrica por los reac- tivos advertí que no contenia otra cosa que magnesia y cal disueltas : así los veinte y ocho granos que faltan hasta completar los ciento deben ser de magnesia y cal. (c) Los setenta y dos granos de residuo indisolu- ble que quedáron en el experimento anterior (a) ex- puestos 4 la accion del ácido muriático en una retorta pequeñita á un fuego que mantuvo por mucho tiempo en ebulicion al ácido, se reduxéron á cincuenta y seis granos; qué quiere decir que diez y seis granos se unié- ron con el ácido muriático. Exáminada la disolucion muríática, no hallé en ella otra substancia que alúmina, 272 ANALES (d) Los cincuenta y seis granos que no quisiéron disolverse en los ácidos nítrico y muriático eran insí- pidos, no formaban correa con el agua, rechinaban entre los dientes, se disolvian en el carbonate de so- sa con efervescencia por medio del soplete , formando vidrio; en una palabra me aseguré que eran entera- mente de tierra silicea. (e) Ya se ha visto anteriormente por los reactivos que los veinte y ocho granos disueltos en el ácido ní- trico eran de magnesia y de cal. Para averiguar en qué proporcion se hallan estas tierras puse cien granos de la muestra á disolver en ácido sulfúrico y al fuego, y me dexáron un residuo que pesaba setenta y dos gra- nos. En este caso se han combinado con e:xte ácido la magnesia, la alúmina y la cal, formando las dos pri- meras sales, que como bastante solubles en el agua se han separado del residuo, y la tercera el sulfate calizo, que siendo muy poco ó casi nada soluble en el agua fria ha quedado incorporado con los ¿£ de tierra silí- cea hallada y comprobada por los experimentos c. d. Luego resulta que el aumento de catorce granos en el residuo de la disolucion por el ácido sulfúrico es de sul- fate de cal. Ahora se sabe que en estos catorce granos entran quatro granos y medio de cal pura, y que es- tos quatro granos y medio para hallarse en el estado de carbonate, como se encuentran en la tierra de Cas- tiliscar, necesitan de seis granos de ácido carbónico: . 105 resulta, pues, que en esta tierra hay E de carbonate de cal. Restados estos diez granos y medio de los diez y ocho del experimento b, quedan diez y siete gra- nos de carbonate de magnesia, en el qual entran cin- co y un quinto poco mas ó menos de ácido carbónico: y por consiguiente la cantidad de magnesia que cor- / DE HISTORIA NATURAL. 273 3 12% responde 4 nuestra tierra es la de 100 Resulta , pues, que la tierra de Castiliscar se com- pone de 100 (d) SilicA...omcmsnrorerresrcnsceenremoso OSÓ > O o le ed yo € MAgnOSIAlomcrorsonsoroorvacocornos ..90100%09 012% e) de] EE ai A 004% e) Acido CAIDÓNICO......ooooro osonorsaooos OLIZ NN INS NN AU E A A TA 1 00 Por lo qual advertirá V. S. que esta tierra no es una verdadera esteatita, pues esta se compone de 2, de sílica, 22 de magnesia, 2; de alúmina y y. de hierro; ni una tierra de batan, en cuya composicion entran ¿2 de sílica, ¿2 de alúmina, ¡E de cal, 3 de magnesia, ++ de hierro y 2 de agua; sino como un medio entre las dos, y que como tal debe participar de propiedades comunes á las dos. Quales sean estas propiedades la experiencia lo ha de decidir. Y desde luego se ve que conteniendo casi las mismas cantida- des de sílica y cal que la tierra de batan, no obstante que la excede en magnesia, la tierra de Castiliscar ha de ser muy útil para batanar los paños y demas texi- dos de lana: con lo qual ademas del ahorro que pue- de resultar en el xabon,me parece que se logrará que nuestros paños salgan mas suaves al tacto que ahora que se emplea xabon, el que les comunica siempre aspereza, mayormente el xabon duro, en cuya. com- posicion entra la sosa, la qual bien sabido es con que facilidad destruye las substancias animales , especial- 274 ANALES mente aquellas que como la lana tienen suma analo- gía con el pelo. Y No ignora V. S. el aprecio que Inglaterra hace de su famosa tierra de batanes, habiendo llegado has- ta el punto de haber dado la ley de pena capital con- tra los que la extraxesen fuera de sus dominios. A la verdad la porcion de magnesia que se halla en nuestra tierra juntamente con la cal y sílica es un escollo para que pueda usarse con ventaja en la alfa- rería; pero mezclándola con mayor cantidad de alú- mina y tierra silicea en las proporciones debidas po- drian emprenderse algunas pruebas con este fin y otros que no se ocultan á la inteligencia de V. S., y por lo tanto los paso en silencio. Madrid y Junio 18 de 1798.=Sr. D. Francisco de Angulo. ' Exámen de las cenizas de las castañas de Indias, por D. Gregorio Bañares , Boticario de Cámara de S. M. uatro libras de castañas secas de Indias se reduxé- ron facilmente 4 carbon; pero este carbon es muy po- co combustible en virtud del mucho trabajo que me costo reducirle 4 ceniza. Dió catorce ochavas de per- fectas cenizas , las que exáminé, y obtuve: Ochavas. Granos. Carbonate de pOtdSA...mcco..... 9. Carbonate de magnesia........ 4. Carbonate de cal......... SRA IS. dE REA 15d > $ Pérdida orijlo Mitre pu ip es Pl 14. DE HISTORIA NATURAL. 275 Creo con bastante fundamento que las castañas de Indias no dan mas potasa que las demas substancias vegetales, pues aunque es cierto que sus cenizas su- ministran mayor porcion de este álkali que las cenizas de todas las demas materias del reyno vegetal que hasta ahora se han exáminado, tambien lo es que di- chas castañas rinden sin comparacion mucho menor cantidad de ceniza que ninguna otra substancia vege- tal de las analizadas hasta aquí. S. Ildefonso y de Marzo de 1791. EXPERIMENTOS ACERCA DE LA ORINA. POR D. ZUIS PROUST. La palabra urea de que se valen Fourcroy y Vau- quelin para señalar en el dia el principio que comu- nica á la orina el olor, sabor y color, me trae á la memoria muchos hechos nuevos que comuniqué ha algunos años al C. Darcet; pero cuya anterioridad merecia yo bien perder ahora por no haberlos publi- cado á su tiempo. | Del azufre. La orina, como todas las substancias animales, contiene este principio, que segun apariencias es una produccion diaria del movimiento de la vida, casi co- mo lo son el fósforo, el hierro , el carbon y demas que transpiramos ¿ pues sus emanaciones són las que po- nen negros los galones , los adornos y utensilios de plata de que se hace uso en los dormitorios, y se cus- todian en los armarios. Las excreciones estan infecta- V 276 ANALES das de él; es parte constitutiva de la sangre, de la leche, de los músculos , de los cabellos $tc.: y es muy creible que el xabon de li lana descubierto por Geo- ffroy, y recomendado por Chaptal nunca tendrá un uso extenso , en virtud de la gran cantidad de azufre libre que contiene. La orina reciente ennegrece los peroles de plata, y quando se cuece en ellos en gran cantidad , se se- paran hojuelas de sulfureto de plata. Pasados quince dias, quando se halla en el caso de hacer efervescen- cia con los ácidos, el azufre se desprende con el gas ácido carbónico : y un papel escrito con disolucion de plomo colocado sobre la boca de la vasija manifiesta al instante dicho azufre. Pocos dias ha que , procurando indagar en que parte de la sangre destilada debia hallarse dicho prin- cipio, he hallado que estaba unido con el alkali amo- niacal en el estado de hidrosulfureto, Para no confundir el color comunicado al plomo por el azufre con el que pudiera pertenecer á qual- quiera vapor oleoso que puede elevarse en el acto de. la efervescencia, tracé caracteres sobre el mismo pa- pel con las disoluciones de antimonio y estaño; y en- tonces ví los colores amarillo y castaño que suminis- tran los óxidos de estos metales, quando se hallan en A aid El carbon de la sangre tambien. conserva: algun tanto de azufre , en virtud de la afinidad que existe realmente entre estos dos combustibles, supuesto que se hallan vestigios de azufre en la lexía de la sangre preparada con los álkalis bien puros. DE HISTORIA NATURAL. A y 4 Del ácido carbónico. - Este ácido se encuentra tambien en gran cantidad en la orina, y hace creer que por medio de la orina nos libertamos de todo el que se torma en el discurso de la digestion, mientras que los otros gases insolu- bles toman otras vias. Su separacion es la causa de que la evaporacion de la orina esté acompañada de espuma, y sea tan di- ficil gobernarla al principio de su concentracion. Mu- chas veces he exáminado esta espuma, y no he en- contrado ser otra cosa que el ácido carbónico mezcla- do con ayre atmosférico 3 en una palabra , es el mis- mo acido que ha de servir para saturar el álkali amo- niacal que la putridez ha de producir despues en Ja orina. Del álkali amoniacal. Desde 1794 conservo un frasco lleno de orina y bien tapado con tapon de cristal ; le abro al tiempo de mis lecciones para ver las alteraciones que haya experimentado , y se observa solamente que su color se ha obscurecido algun tanto ; pero por lo demas. se mantiene tan fresca en su olor como la orina reciente del momento; y todo el poso que otra igual canti- dad de orina hubiera podido formar durante su expo- sicion al ayre, se ha originado tambien en el frasco; lo'qual da á entender que el álkali amoniacal de la putrefaccion no es necesario para esta precipitacion. En el verano solo quince dias se necesitan para que la orina guardada y expuesta al ayre libre dé indi- cios de nueva cantidad de álkali amoniacal : y un po- co de ácido sulfúrico causa en ella una efervescen- cia voluminosa , y entonces es quando el ácido carbo- Va 278 ANALES nico lleva consigo el azufre; pero sea qual fuese el calor de la estacion, la orina del frasco se conserva perfectamente bien. La atmosfera en este caso concur- re realmente por medio de su azoe á la formacion de dicho álkali amoniacal: y las afinidades de este gas, como tambien las,que tiene el ácido carbónico con el 4lkali amoniacal, auxiliadas por el calor, obligan al hidrógeno de algunas de las substancias putrescibles de la orina 4 que entre en combinacion; en el núme- ro de las que son mas susceptibles de ello , solamente el mucilago será quizá el mas adequado para suminis- trar este elemento al álkali amoniacal. Si por un lado la putrescencia no es muy consi- derable en ellas por carecer de principio putrescible, no me parece por otro que la parte colorante, que pronto daré á conocer, sea capaz de ello en manera alguna. | Con efecto la orina llegando al grado mayor. de olor, que pueda excitar en ella la alkalescencia mas fuerte, se advierte que se mantiene mucho tiempo en estado de alteracion , como puede bien observarse en los laboratorios y oficinas donde se guarda para el des- engrase Ó para los tintes: finalmente la putrefaccion me ha parecido estar muy distante de poder destruir las substancias, que son causa de que sea tan dificul- tosa como fastidiosa la purificacion de las sales de la orina. 7 Del carbonate de cal. La orina guardada en toneles nuevos y al abrigo del polvo deposita al rededor de ellos cristales de me- dia línea poco mas Ó menos , que expuestos al ayre caen en eflorescencia, y se reducen á polvo. Estos cristales, que ha muchos años que los adyertí, y cuya DE HISTORIA NATURAL. 279 figura he descuidado describir mas exáctamente, som prismáticos , y por su naturaleza un verdadero carbo- nate calizo. Si la presencia de las sales y del ácido fosfórico en la orina pudiera ser un argumento capaz de debi- _ litar la confianza del lector acerca de este asunto , en tal caso le preguntaría , ¿cómo es que éste carbonate acompaña tambien al fosfate de cal en la mayor parte de los cálculos de la vexiga , á lo menos de aquellos que yo he exáminado ? A la verdad ¿qué cosa es mas extraña y mas sensible al mismo tiempo para el hom- bre, que la de ver que estos cálculos son de la natu- raleza y dureza del mármol? Entre los que en otro tiempo recibí de la amistad del ilustre Desault, se halló uno mural de esta especie, que analizado se en- contró ser carbonate de cal puro mezclado con cor- tísima porcion de ácido lítico. La existencia , pues, de este carbonate en los calculos y aun en los huesos es suficiente para que por sí misma acredite la presencia de él en el poso de la orina. De los sulfates. Es una cosa muy singular, y que lo será por falta de mi poca atencion , ver que entre las sales de la orina, que he recogido en bastante cantidad , nunca he hallada el sulfate de sosa que tantos Qui han visto. A la verdad las disoluciones baríticas enturbian mucho la orina; pero los sedimentos se funden muy fácilmente por medio del soplete. Sin embargo me resta ver si acaso descubriré en ella el sulfate barítico. 280 ANALES De la substancia rosácea. Por ahora llamaré así la substancia que en tiempo de calenturas se separa al enfriarse la orina, y que se conoce con el nombre de sedimento latericio o de co- lor de ladrillo. En este estado de salud apenas se echará de ver este sedimento , porque su gran solu- bilidad en el agua, y su afinidad con el álkali amo- niacal , le mantienen disuelto en la orina fría, y solo al acercarse la invasion de las calenturas, en que ha- llándose producida esta substancia y expelida en ma- yor cantidad , es quando se la ve anunciarse baxo la forma de flecos rosáceos , y adherirse con fuerza á las vasijas: en cuyo caso verosimilmente la orina no su- ministra todo el álkali amoniacal que necesita para permanecer disuelta. - El sedimento laterício vuelve á disolverse si se pone á calentar la orina; pues el agua caliente le di- suelve con prontitud, y los álkalis en el momento; siendo esta la razon por que una corta cantidad de le- xía quita con tanta facilidad el sarro encarnado de los orinales ; pero á la separacion de la substancia rosácea acompañan el ácido litico y el fosfate calizo , que son las substancias de que se compone el sedimento regu- lar que forma la orina guardada , expuesta al ayre ó tapada. La substancia rosácea satura los álkalis, y no he visto que combinada con la potasa presente disposi- cion para cristalizarse con facilidad; pero por medio de los ácidos se la separa de ellos presentándose baxo el aspecto de un polvo blanquecino , el qual conser- va todavia un leve viso rubio, ó algun tanto de su color primitivo. | Si se echan algunas gotas de ácido nítrico sobre / le pl DE HISTORIA NATURAL. 281 orina fresca, se la ve enturbiarse y sedimentarse ; y es porque en este caso el ácido nítrico y el rosáceo , si este último es realmente ácido , se unen, mientras que el fosfate calizo permanece en “el líquido. Los álkalis le precipitan á su vez. La separacion por los ácidos creo demuestra que el álkali amoniacal ó qualquiera otro álkali mantiene en disolucion á estos dos ácidos, en la misma forma que el ácido fosfórico concurre por su lado a la del fosfate térreo. Como el ácido litico es mucho menos sello que el ácido rosáceo, no hay cosa mas fácil que el sepa- rarlos ; pues basta pasar por agua hirbiendo los sedi- mentos, y lavarlos sobre el mismo filtro, en el qual queda de el acido lítico, que se conoce por su color gris, por su aspecto granugiento y cristalino que por lo comun presenta, finalmente por no sé que olor de cuerno raspado que exhala mientras está mojado: y si se quiere tambien por otros caracteres, como son la gran cantidad de ácido carbónico que el nítrico sepa- ra en frio de él, y el precipitado violado que causa en la disolucion del oro. Algunas gotas de esta disolucion agregadas á la orina reciente dan orígen á unas pintas de color de violeta, mezcladas con los otros precipitados que en esta ocasion se forman. Pero lo que es curioso por ahora, y lo interesante que sin duda será quando la análisis animal esté mas adelantada, son los vestigios del ácido acético, que en la actualidad es ya permi- tido sospechar se halla en la sangre , en virtud de que echando algunas gotas de la disolucion del oro en una decoccion de sangre seca hecha con agua se originan unas ráfagas de color de violeta. Para conseguir la substancia rosácea en mayor can- tidad que por el método de aquí arriba, se pasan por 282 | ANALES agua hirviendo grandes porciones del sedimento de orina recogidas de antemano. El fosfate y carbonate de cal y el ácido litico quedan en el filtro. No obstan- te queda algun tanto de este último , pero siempre es fácil su separacion; y para separar despues el ácido lítico del sedimento térreo se pasa por potasa, y lue- go por medio de otro ácido se le liberta de la combi- nacion. | Tocante al fosfate separado en esta forma, la apli- cacion de los álkalis no le despojan en rigor de toda la substancia animal, supuesto que echado sobre una ascua se pone aun negro, exhalando su olor de cuer- no, y que el ácido muriático al paso que le disuelve separa de él flecos animalizados. Este es un hecho que tambien se presenta en el exámen de los cálculos por la potasa. El fosfate y carbonate de cal, que fregiien- temente se encuentran juntos, conservan tenazmente un baño ó betun, que parece de la misma naturaleza. Por lo que hace á la substancia rosácea, siempre existe en la orina: ya sea que no se halla en los cál- culos que he exáminado, ó ya sea que algunas com- binaciones desconocidas hasta aquí me la hayan ocul- tado en mi análisis, yo no he podido encontrarla en dichos cálculos. He hallado la proporcion de las substancias que componen los sedimentos; pero como escribo esto sin tener mis notas á la vista, reservo hablar de ello has- ta otra ocasion, como tambien fixar con mas exten- sion los caracteres, que decidirán el rango que la substancia rosácea ha de ocupar entre los demas pro- ductos animales. DE HISTORIA NATURAL. 283 Acido acetoso de la orina. Este ácido, que llamo así hasta mejor ocasion, se halla en la orina en cortisima cantidad , y solo el exá- men de los extractos de la orina me le ha hecho des- cubrir. Sin embargo se advierten señales de él quando se destila en una retorta media azumbre de orina fresca mezclada con una cortísima porcion de. ácido sulfúri- co. Al principio pasa agua muy impregnada de un olor bien caracterizado , y despues un poco de un li- cor acídulo , cuyo olor es el del vinagre. Para conseguir este ácido en abundancia se echa gota á gota ácido sulfúrico concentrado sobre un ex- tracto de orina reciente despojada de sus primeras sa- les, y desleido el extracto hasta formar la consistencia de xarabe claro. Se guarda la mezcla de un dia para otro, y si se le dexa destapada llena el espacio en don- de se halla de un vapor acetoso de ningun modo des- agradable, y tan característico, que él fué el que me conduxo á intentar la destilacion. Por otra parte la mezcla aclara su color, pierde consistencia, y depo- sita en la circunferencia de la vasija, y aun sobre el tubo de cristal con que se agita , una porcion de resl- na, que se reune en el fondo. Separado el licor del sedimento, se le pone á des- tilar, y con el auxilio de una ligera ebulicion se con- sigue una cantidad de este vinagre singular. Para apu- rar el residuo se hace con él lo mismo que se executa con el vinagre de vino, esto es, que despues de ha- berlo desleido con agua,se destila segunda vez, y to- davía se saca tal qual cantidad de vinagre. Poseo cerca de tres libras de este ácido y á ex- cepcion de una leve diferencia, que se debe á la resl- 284 ANALES na de que vamos á hablar, tiene el olor del vinagre destilado , y un sabor tambien muy decisivo. Rectifi. cado no enturbia la solucion de la plata ni la de la bárita. Deseoso de saber lo mas pronto posible la identi- dad que le suponia con el vinagre, elegí el experi- mento siguiente, como que es decisivo. Saturé una parte de él con carbonate de cobre, y resultó una di- solucion verde, que rehusó cristalizarse. La evapora- cion espontánea no fué mas feliz, y nunca resultó mas que un conjunto de concreciones granugientas de un verde opaco no deligijescentes, por lo qual bien distantes de parecerse al acetate de cobre. El ácido sulfúrico, como tambien la destilacion, - separan de estas concreciones un ácido penetrante, tan fuerte y tan grato como el vinagre radical: lo que in- clina á pensar que este ácido tocante á sus elementos no se diferencia sino en muy poco del ácido acetoso. Al separar este nuevo ácido por medio del sulfú- rico se consigue tambien otro, que es el que Scheele ha juzgado ser el ácido benzóico, y yo pienso ser di- ferente. Cristaliza juntamente con la sal amoniaco Ó murlate amoniacal, se disuelve como él en el alcohol, y se disipa enteramente echado sobre una ascua ar- diendo; pero el ácido nítrico, cuya enérgica actividad sobre el ácido benzóico se limita á blanquearle des- truyendo la resina que le da color y perfume, obra so- bre él de un modo bien diferente del de que hablamos: pues le descompone , conduciéndole á un nuevo esta- do, como á todos aquellos á que puede suministrarles oxigeno. Luego no queda duda de que el ácido ben- zóico se halla en la orina. Ademas las indagaciones de Vauquelin lo confirman , Scheele le ha descubierto yo no sé en que substancia animal, y yo le encuentro en DE HISTORIA NATURAL. 285 la sangre, en la clara y yema del huevo, en la seda, en la lana, en la cola, en las setas, en la esponja, en las algas marítimas , en la substancia glutinosa, en los garbanzos, y verosímilmente se encontrará en to- das las substancias en que entra el azoe por parte constitutiva. Asimismo el ácido benzóico nunca dexa de acompañar á la substancia amarilla anunciada por Welter, y que yo ha algunos años recojo. Y estas dos substancias, que todo se reune para obligarme 4 creerlas como elementos de las substancias animales, supuesto que el ácido nítrico no hace otra cosa que separarlas , se consiguen con tanta mas facilidad, quanto resisten mejor que ningun otro principio á la fuerza oxidante de este ácido. Mas volviendo á nues- tros ácidos enunciados arriba ,me parece que ellos son los que forman con la sosa aquellas sales incrista- lizables que comunican 4 la orina evaporada la con- sistencia de la miel cocida, y que sirven de gran obs- táculo á la cristalizacion de las sales fosfóricas. Des- pues de la separacion del ácido, que se supone ser el benzóico de Scheele, y de la sal amoniaco, hasta aho- ra no he hallado mas que fosfate de sosa, y sulfate de la misma base, y muriate de potasa. Si los ácidos arriba expresados hubieran tenido por base el álkali amoniacal, es bien evidente que el ácido sulfúrico, intermedio de su separacion, hubie- ra producido sulfate amoniacal, y no he visto la mas leve señal. Por lo demas bien se conoce lo que aun . queda por hacer para poner en claro esta parte inte- resante de la analisis animal, que otras ocupaciones me obligan diferir 4 otro tiempo mas remoto de lo que yo desearia. Paso á la resina de la orina. » 286 ANALES De la resina colorante de la orina. En el discurso de la destilacion, que tiene por ob. jeto separar el vinagre de que he hablado , se separa otra porcion de resina; y todas las manipulaciones sub- siguientes que se hacen con el residuo de esta opera- cion suministran tambien algun tanto de ella. Quando este residuo empieza 4 ser demasiadamente espeso, es tambien un medio para conseguirla, dilatándole en una gran cantidad de agua fria. Despues puede satu- rarsc ligeramente el exceso de ácido por medio de un álkali. El licor se aclara mas y mas, y con el auxilio. de estas manipulacioues repetidas se ve repararse nue- va porcion de resina, no blanda como la primera , pe- ro sí mas Óó menos seca y pulverulenta. Pasaré en si- lencio lo que queda en las últimas aguas madres, por- que se componen de los ácidos sulfúrico y fosfórico y de otras substancias salinas de que no tengo aun una ¡dea bastante clara. ' En el día tengo cerca de cinco ó seis onzas de esta resina extraordinaria, la qual es preciso lavar al prin- cipio con agua fria, porque la mezcla de las sales fa- vorece su disolucion en el agua, y despues con agua caliente. Su consistencia y color son los de una resina de castoreo, cuyo perfume tiene tambien , y no es desagradable, Sin embargo , sí debe darse asenso al dictámen de un hombre familiarizado con los buenos «y malos olores, me parece que por sí sola no comuni- ca á la orina el principio odorante; en atencion á que el espíritu rector , si puede decirse así, que se extrae de la orina por la destilacion causa una sensacion bien diferente en el olfato. | La resina de la orina es muy soluble en el alcohol, del qual el agua la separa del mismo modo que á DE HISTORIA NATURAL. 287 todas las demas resinas; pero despues manifiesta aque- lla tendencia á la disolubilidad que caracteriza la re- sina de la bilis ; lo que me hace creer que es ella mis. ma, pero modificada en su color y olor por la alian- za pasagera de otras combinaciones que se hallan en la orina. La orina puesta á secar en ciertas circunstan- cias, que ahora no tengo presentes , puede perder su olor tomando otro. Es un hecho que se presentó á Hilario Roúelle , que hacia ver en sus lecciones una porcion de bilis, que habia adquirido con el tiempo un olor enteramente semejante al betun de Judea. Hablando de esta resina animal no puedo pasar en si- lencio un medio para extraer la bilis de la sangre, mucho mas eficaz tal vez que el que Fourcroy ha ' dado á conocer. Consiste en guardar por algun tiem- po la disolucion de la sangre seca hecha por el áci- do nítrico. Esta disolucion es verdosa mientras que no se la calienta mucho, se aclara y pasa á amarilla, dexando aposar un polvo verde, que lavado y pues- to á secar, no es otra cosa que resina de la bilis, en virtud de que se disuelve en el alcohol, le comunica un color verde, se precipita con el agua . Esta se- paracion se debe á la resina, que es mucho menos oxidable que los otros principios de la sangre. Concluyendo con estas observaciones, la resina de la orina es el principio al que hasta aquí he creido debia atribuir su color, y que tal vez podrá muy bien ser el que Vauquelin y Fourcroy acaban de descubrir en esta excrecion. Madrid y Diciembre de 1799. 288 ANALES Observaciones de las alturas del barómetro y de los grados del termómetro hechas en el viage al Pico de Tenerife el zo de Setiembre y 17 de Octubre de 1776 ,por D. Joseph Varela y D. Luis de Ar- guedas , Oficiales de Marina de la Real Ar- mada; y por Mr. de Bordá y otros Oficiales Franceses. aio dos barómetros de Mr. de Bordá simples y de garganta (a etranglament), un termómetro de espíritu de vino, y otro de mercurio hechos en Paris por Cappl. o Antes de nuestra salida del puerto de la Orotava comparamos estos instrumentos con un barómetro y un termómetro de los Señores Pasley , comerciantes establecidos en el mismo puerto : estos amables caba- lleros nos habian ofrecido hacer en su casa durante el tiempo de nuestro viage al Pico las observaciones correspondientes á las que debiamos executar , cuya oferta aceptamos con tanto mayor gusto, quanto nos procuró la ventaja de poder llevar nuestros dos ba- rómetros al Pico. Ademas de esto los Señores Pasley nos diéron para juntar á nuestros instrumentos un pe- ueño termometro de Farenheit muy bien dividido, el qual concordaba muy bien con nuestro termómetro de espíritu de vino; pero tuvimos la desgracia de que se rompiese 4' la subida del Pan de Azúcar, que for- ma la parte superior del Pico. Nuestros termometros y barómetros fuéron comparados el 29 de Setiembre. Barómetro n. I. Barómetro n. 2. Barómetro de Mr. Pasley. 28 pulg. 3 lin. .. 28 pulg. 3 lin. + .. 30pulg.... lin. Á Inglesas. DE HISTORIA NATURAL. 289 Termómetro de espíritu Termómetro de mer=" Termómetro de Mr. Pas= de vino. curio. ley fixo sobre su barú= l metro. _ o 1 1 poroso. LO ono ooron”o .....ope.o 20 ereroo.», e. ..... 13 UN El pequeño termómetro del Mr. Pasley. 77% Nuestros termómetros estaban divididos segun las reglas de Reaumur , los otros dos segun las de Fa- renheit. Habiendo llegado el 30 de Setiembre por la tar- de al parage que llaman la Estacion de los Ingleses, establecimos una tienda, dentro de la qual observa- mos la altura de nuestros barómetros á las 8 horas de la noche; el termómetro de espíritu de vino estaba tambien dentro, y los otros dos de la parte de afuera. Barómetro n. 1. Barómetro n. 2. Termómetro Termómetro Termómetro de espíritu de de mercurio. de los Seño-= vino. res Pasley. x9 pul. rolin. 19 pul.rolin.P ..... Decono en.oo Zórnonrs 0... Sor... En la misma estacion comparamos los tres termó- metros á las 4 horas de la mañana fuera de la tienda. Termómetro de espíritu Termómetro de mer- Termómetro de los Se + de vino. curio. res Pasley. A 60:00... SL iyroanoo dado d 43 4 Durante nuestra marcha desde la Estacion de los Ingleses al Pico hicimos dos observaciones de la al- tura del barómetro , la una en la cueva de la Nieve, y la otra un poco mas abaxo del pie del Piton. 290 ANALES Barómetro n. 2. Termómetro de espíritu Termómetro de los Se= de vino puesto al lado fñiores Pasley puesto al del barómetro. lado del barómetro. (a) 18 pulgad. 9 lin. PA O Uerrrrrerorsprrcrrrsrrs., o 1 02 (b) y A qe .e.o.consra 9 TIRSO A dead 3 En fin sobre la cima del Pico hicimos con todo el cuidado posible la siguiente observacion 4 las 10 horas 30 de la mañana. Barómetro n. 1. Barómetro n. 2. Termómetrodees- Termómetro de píritu de vino pues- mercurio puesto to al lado del baró= del mismo modo. MEÉLrO, Y resguar= dado del sol. -. 28 pulg. 1 lin. 18 pulg. —] lim. .o..o..8B-7o.... 3 Quisimos saber si la badana que cubria la cubeta de nuestros barómetros embarazaba la presion del ayre exterior; y para esto agujereamos la piel con un al- filer en el barómetro n. 2, lo que no causó alteracion alguna en el mercurio. Empezamos á baxar del Pico á las 10 horas 45' de la mañana, y en el mismo dia á prima noche estu- vimos de vuelta en el puerto de Orotava, donde los Señores Pasley nos comunicáron sus observaciones correspondientes, de las que hemos concluido los re- sultados siguientes. Epocas de nuestras observaciones. Barómetro de los Termómetro pues= - Señores Pasley en to al lado del ba= el puerto de la rómetro. Orotaba. 17 El 30 de Nov.á las 8 de la noche. ... 30 pulg. << .. e... 72” A las 7h 20* de la ; mandada seas e» en. 30 coos.o dE .. .... 69" El 1. de Oct. A las gh PH ... 30 ..... le .. ....s q1* A las roh AN ... 30 e... E .. dono q —+ (a) Observacion hecha en la cueva de las Nieves á las 7 ho- ras 20/ de la mañana. (b) Observacion hecha al pie del Piton 4 las 8 horas y 30! p— DE HISTORIA NATURAL. 291 1 Por lo que se ve que el barómetro de los Señores Pasley ha estado en las épocas de nuestras observacio- nes mas baxo que quando hicimos las comparaciones del 29 de Setiembre, y que su termómetro señalaba menos grados; aqui siguen las diferencias. Epocas de las observa- ciones El 30 de Setiembre á las 8 horas de la noche. . El 1.? de Octubre á las 7h 20/ de la mañana. » El r. ” de ia á las gh 30'.. ..... Elr. de Octubre á las 1oh 30” .*? (| ...s 186.00. ...0E. Cantidades que ha ba- Disminucion del núme- xadoel barómetro desde ro de grados del ter= el 29 de Setiembre. Pulgadas. Inglesas. de Francia. = e e A - so.co- 050410. ¿90 = ..... ó,o lin. go E. ó6,o lin. 79 mómetro, - Farenheit. Reaumur. T de Z= ...p.o ó ) [e] 4 Ó y IG 1? .0.%.0.». De donde se sigue que nuestros barómetros termómetros puestos en estas épocas al lado del ba- rómetro de los Señores Pasley en el puerto de la Oro- tava hubieran señalado. - Barómetro n. I. (a) 28 pul. 21in. 96 (b) 28 ... 2... 85 (01 29"0...2 5.85 (a) 28 ..r 2 ... 96 Barómetro n. 2. 28 pul. 2 lin. 71 28 ... 2 60. 60 60 28 ... 2 ... AO Termómetro de vino. nn 19 e AB A loo 1 AR Sl .n.ra Pz AS O Termómetro de mercurio, _B A 1 loo. 0.3 e TB z 3 ..» 197% ... 20 (a) Observacion hecha el dia go de Setiembre á á las 8 horas de la noche. (2) Observacion hecha en 1 de Octubre á las 7 horas y 20) (c) Observacion hecha en 1 de Octubre á las 8 horas y go! (4) Observacion hecha en 1 de Octubre á las 1o horas y 30” X 292 CANALES | El dia despues de nuestra llegada del Pico al puerto de la Orotava hemos comparado segunda vez nuestros instrumentos con los de los Señores Pasley, y no hemos encontrado mas que una cortísima dife- rencia en la comparacion. La diferencia del baróme- tro n. 1 al de los Señores Pasley era mas pequeña de cerca de un sexto de línea; y de un quinto de línea respecto al barómetro n. 2: tomando un medio entre los dos resultados , será menester aumentar las alturas de la tabla precedente, esto es, las del barómetro del n. 1 de un duodécimo de línea, y las del barómetro n. 2 de un décimo de línea. Por lo que mira á las alturas observadas sobre los parages superiores del Pico es preciso notar que el mercurio .subia sensiblemente en la cubeta á medida que baxaba en el tubo, y que he estimado que en el instante de nuestra observacion en el Pico habia vuel- to a subir cerca de una línea: en esta inteligencia se debe disminuir de esta cantidad la altura observada encima del mismo Pico, y las otras alturas á propor- cion de la cantidad que el mercurio habia baxado en el tubo. Para poner en nuestras observaciones toda la exáctitud de que podian ser susceptibles, solo nos que- daba verificar la division de nuestros barómetros, lo que hemos executado 4. nuestra vuelta en Santa Cruz de Tenerife. Para esto nos hemos servido de una semi- toesa que D. Joseph Varela habia tomado en Cádiz en el Observatorio de Caballeros Guardias Marinas, la que se habia hecho sobre la medida de la toesa que los Académicos de Paris lleváron al Perú para medir el grado terrestre, Por esta verificacion, y restando 1 línea por la altura del mercurio en la cbc dl hemos hallado que la verdadera altura del barómetro n. 1 sobre la cima del Pico era de 216 líneas, 375 y la del Y DE HISTORIA NATURAL. 293 n. 2 de 215 líneas, 86. Asimismo-hemos hallado por las correcciones arriba indicadas, y haciendo las que daba la semi-toesa , que nuestros barómetros puestos al lado del de los Señores Pasley á la Orotava hubie- ran señalado el deln. 1%, 28 pulgadas, 3 líneas, 02 ; y el del n. 22, 28 pulgadas, 2 lineas, 82. He corregido del mismo modo -las:otras observaciones , y he puesto los resultados en la tabla siguiente. Barómetro Barómetro Termómetro Termómetro N. 1. _D.2. devino. demercurio. Sobre el Pico..... 216lin. 37. .215 lin. 86. +... sh... 01 E En el puerto de la : OrotaVa........ 339 lin. 02. 338 lin. 82. '.:. 19 Z»+.. «ci 20] 1d a Diferencia. .... 122 lin 65. “122 lin. 96. ... 1 LB... 0... 21* En la estacion de > y a ; los Ingleses.... 237 3 ...93. 237 y «0.09. +... 9 En el puerto de la Y OroláVa. .coovos 339 5.0% 338 4 ...82. ... 19% ¡Eo € Diferencid..... IOE y ..»09. JOL y ...13. cto *A En la cueva de la Nieve. ...o.. 224 , ...932 ... 1h En el puerto de la Orotava..... 338 , ...Ól. +... 18” DISEreNcCiZ ..ocosiorp oa .do ads 113 2 ...68. 95009 2 Al pie del Pitod.evrewepderimioro 219 9 "cd .... 9” En el puerto de la Orotava..... 338) .«“6r. «¿19 pie MR A A 113 3 ... 72. a... 95 No nos quedaba mas que:conocer la elevacion del parage donde estaba situado el barómetro de los Se- ñores Pasley sobre el nivel del mar;-para esto «como desde la vivienda misma adonde ¿estaba el barómetro l X 2 294 CLAITANALES se weia el horizonte del mar,llevamos á esta un quarto de círculo con el que medimos la depresion de este ho- ¿Tizonte 3 lo que nos ha dado por la elevacion buscada, 64 pulgadas: esta altura corresponde con muy corta diferencia á nueve décimos de línea de mercurio. | La diferencia del pie Ingles:al Frances, siendo co- nocida,se pueden concluir las alturas que hubiera da» do el barómetro de Mr. Pasley puesto en las diferen- tes estaciones adonde hemos hecho nuestras operacio- nes y observaciones. Barómetro de los Termómetro fi- Señores Pasley. xosobre el mis mo barómetro. pulg. lin. Sobre la cima del Pico............ 192.) 2) Ocio... 47% En el puerto de la Orotava. Rd DIErEnCIA aóredraccoacos EQ O. Ecsióc- BRA A la estacion de pe Tngleses: z ass ES O En el puerto de la Orotava a as 165 6: Diferencia......... ERAN. 9,8 hood: 23% En la cueva de la Nieve..........LO....... O) mio... 528 En el puerto de la Orotava.....30....... 1 y Ó........ 09% Diferencidi.c.m. cm... a dd Docs 169 Al pie del Pito. nació. Isis Ó y Qin 40% En el puerto de m rato pa Ly Zumo ¿RS Desert EIA 2 Le > nea «e ole de dep Frances que baxasel mercurio: en eltubo, corresponde de altura al lugar donde se ha» Me:el «barometro:en «el:tiempo-de la observacion 7% DE HISTORIA NATURAL. 295 pies de elevacion; y al contrario, si se baxa á un sitio - mas baxo de aquel en que se halla el barómetro , debe subir el mercurio la misma cantidad , habiendo baxado 75 pies de Rey Franceses. La altura vertical del pico de Teyde se determinó geométricamente por una base de 91 36 pies de Paris, 1O que hay desde una cruz que está sobre la montañeta qe puerto hasta la esquina de la casa del Coronel Eran” qui «en la villa de la Orotava: esta grande base e” continuacion de otra pequeña medida sobre el terreno contiguo á la casa de campo de M. Cologan en la Paz, la qual consta de 1377 pies, 4 pulgadas , 6 líneas. : s Toesás. Pies, Altura del.Pico sobre el nivel del mar. determinada geométricamente.. a.m... 1900. Altura del Pico por el barómetro...............1940..1 - Altura al pie de Pan de Azúcar..................1864.:2 Altura de la cueva de la Nieve.......... avd E OO. Altura de la estacion de los Ingleses............1 531. Altura del pino del Dornajito......... O Altura del barómetro en líneas y centésimos de línea, y alturas del termómetro en grados y fraccio- nes observadas por nosotros en los puntos arriba ex- presados, y en el puerto por los Señores Pasley. Barómetro. Termómetro. DA 12 Sobre el E ce ds da que ds 08 E 110 2 Al nivel del mar al mismo tiempo...339-— 19Z 100 10 Y 8 Al pie del Pan de AZÚL rain 219 o9— 296 ANALES: Barómetro. Termómetro. Al nivel del mar al mismo tiempo....339— 19 En la cueva de la NieVe..cummmm....2 24 1 1 Al nivel del mar al mismo tiempo...339— 1802. | E ER 1 ho En la estacion de los Ingleses......a....2377 090 2 Al nivel del mar al mismo tiempo...339= 19 : 86 En el pino del DornajitO.. ear Z 007 177 Al nivel del mar al mismo tiempo...340 190 N. B. 12 Cada toesa de Paris consta de 6 pies: y” 15 de estos hacen exáctamente 16 pies de Lóndres. 22 6 pies de Paris hacen 7 de Castilla, 32 Las alturas del barómetro son en líneas Fran- cesas , y las observadas por los Señores Pasley se han reducido á la misma escala y al nivel del mar. Alturas de quatro montes de América. Varas castellanas. ChinborazO.seviónicnó ciccóncrináaiacocinia 740 Óa 10 Volcan de Arequipa........ Dear: J1OÓ Monte de'S. ElídS....o.omomoo. 0 $975 Monte del Buen-tiempo...... be 368 | 1 Estos se hallan en las cercanías de los 6o* norte en la costa norueste de la América. a DE HISTORIA NATURAL. 297 Carta sobre la erupcion del volcan de la montaña de Venge, cerca del Pico de Teyde, en la isla de Tenerife, en 9 de Junto de 1798. Por D. Nico- las Segundo de Franqut. M.y Señor mio: no pudiendo olvidarme de que al salir de esa plaza me encargó Vmd. repetidas ve- ces le comunicase las observaciones que por mí mismo hiciese, Ó las noticias verídicas que tomase en órden al volcan que reventó á las 93 de la noche del y del presente, voy á satisfacer la loable curiosidad de Vmd., no obstante la fundada desconfianza que me - asiste de no hacerlo como corresponde, por carecer de aquellos conocimientos de fisica-que se requieren para hablar con propiedad acerca de un fenómeno tan temible como espantoso. Al anochecer del dia 11, en que nos separamos, llegué á Orotava , desde donde empecé á oir los pa- vorosos estruendos de la explosion ; y habiendo se- guido mi marcha hácia Icod, lugar de la residencia de mi familia, el qual creia hallar reducido á cenizas, segun las funestas noticias que motiváron mi viage, no observé en el camino novedad alguna hasta las cerca- nías de Buenposo , donde se oia un rumor interminable y en parage preciso, acompañado de una trepidacion de la tierra acelerada y contínua; cuyas señales me convenciéron de que á pesar de la distancia de cinco leguas que mediaba entre aquel sitio y el de la erup- cion, habia alguna secreta correspondencia entre ambos. Llegué en finá Icod, y no podré expresar á Vmd. la consternacion en que encontré á las gentes de este pueblo, que lloraban su próxima ruina, bien que con muy poco fundamento, pues solo en el caso de que la a 298 | ANALES erupcion se hubiese verificado á la parte del norte de la montaña , baxo cuya direccion está situado el refe- rido lugar, es quando debia temerse. El 13 subi á la cumbre acompañado de algunos amigos, y obligados de la obscuridad de la noche hi- cimos alto en Boguinete á tres leguas de nuestro des- tino: una densa nube que cubria el monte nos ocul- taba el volcan; pero disipada esta y descubierto el fuego al través de pinos, montañas y quebradas, hi- zo tal ¡ impresion en mis compañeros , que atónitos y fuera de sí ellos y los criados se pusieron en fuga, abandonando los víveres y equipages: tan diferente era la realidad de aquel tremendo objeto de la ¡idea que habia formado de él antes de verle. Recobrados de esta involuntaria sorpresa conti- nuamos nuestro camino, y llegamos al antiguo volcan de la Urca, desde donde se divisaban los efectos de las tres bocas superiores del actual, colocadas en el declive de la montaña de Venge, en el parage que los pastores de aquellas sierras denominan Chazaja- ñe. La primera y mas alta arrojaba espesos torbelli- nos de humo: la segunda piedra y fuego; y la terce- ra solo fuego: siendo hasta entonces un pequeño res- piradero , ó mas bien foco de las superiores. A las dos horas concluimos nuestra jornada en la Cañada de los Corrales, camino de Tresme, quedán- donos desde aquí paralelas las dichas tres bocas con el Teyde al Nordeste, quarta al Este. Aseguro á Vmd. que me faltarán siempre bocas propias para expresar los sentimientos de mi alma á la vista de un espectá- culo tan asombroso. Una columna continuada de fuego y piedras y enor- mes, que á centenares se impelian unas á otras 4 mas de un quarto de legua en altura perpendicular: una o no ” A A a e e A DE HISTORIA NATURAL. 299 pirámide de torbellinos de humo negro y densisimo: un bramido continuo semejante al trueno en todas las distancias en que puede oirse: una explosion cada diez segundos, cuyo estruendo en nada cedia al de veinte morteros disparados á un mismo tiempo, y que hacia estremecer los fundamentos de aquella larga cordillera, pareciendo que se nos huia la propia tier- ra que pisábamos: todo esto es un débil bosquejo de las sensaciones que se experimentaban en aquel lugar triste y horrendo. Las piedras que se elevaban descubrian la figura con que termina el agua quando se desgaja de un gran surtidor artificial, y comprehendian a su caida mas de un quarto de legua en diámetro, haciéndose oir casi á una legua de distancia. Su subida era aun mas rápida que su descenso, y en ambos movimientos gas- taban quince segundos las mas elevadas. Esto sin duda parecerá raro y singular; pero aun lo es mucho mas el que llegase á nuestros oidos el estruendo de la ex- plosion algunos segundos antes que viéramos su efecto: prueba nada equívoca de la profundidad de aquella caverna. Crecia nuestra admiracion y asombro á4 medida que contemplábamos los objetos que le ocasionaban. Figúrese Vmd. la obscuridad de una noche tenebrosa: el silencio mas profundo, únicamente interrumpido por la caida de estas masas enormes é inflamadas, que rodando desde la cima de la montaña formaban rios: de fuego por todas partes: la elevacion de una co- lumna soberbia de este mismo elemento de un color roxo é infernal, apoyada en la basa de la dilatada montaña : la atmósfera inflamada con las cenizas en- cendidas de que toda estaba impregnada : la reverbe- rácion de la luz en aquel humo horrible, y el eco es- 300: ANALES pantoso de las sierras y montes; y después de haber: concebido tal idea, ¿digame V md. si jamas se ha presen- tado la naturaleza á los hombres con un aparato y baxo un aspecto tan horrendo y respetable ? Casi al pie de la montaña se ven las primeras bocas que abrió la erupcion : estas cesáron de arrojar piedras desde que el dia 11 en que se formáron otras mas al- tas pasáron a ellas las funciones de expeler lo que las anteriores. Brotan las primeras una abundante lava, que dividida en tres brazos y reunidos á poca distan- cia forman un rio de fuego, que despues de haber corrido velozmente como cien toesas va poco á poco. confundiéndose entre la multitud de peñascos arras- trados de su seno, con que cubre casi dos leguas de un volcan antiguo , quebrado y asperísimo. Creo deseará Vmd. saber qual es el órden pro- gresivo de este gran aborto; pues óigalo Vimd. Ima- gínese Vimd. una como pared mal formada de peque- ñas y gruesas piedras, que disminuye el ayre á cierto grado de frio, las quales impelidas por la lava fluida, que se dilata por todas partes, van formando sucesiva- mente y sin órden alguno el cimiento para su exten- sion. Al instante aparece nueva materia para cubrir la falta de la que se ha desmoronado, sin que en la parte superior cause desfalco alguno la que se des- prende para continuar su basa: 4 cada peña que se separa de las demas casi encendidas se descubre una grande hornilla, que manifiesta en su concavidad la lava en el mismo estado de fluidez que corre en su orígen, y tan estrechamente enlazada con las piedras ó materiales volcánicos á que está asida, como lo es- tarian el oro y el azogue. El todo de su movimiento es mas perceptible al oido que 4 la vista , pues su con» tinuado rugido se asimila al que causarian muchas ca- , DE HISTORIA NATURAL. 30 ballerías hollando sobre un campo de: menudas pie- dras. | El fuego voraz que contiene la multitud de hor- nillas ó pequeñas concavidades que , como he dicho antes, dexan las piedras que se desprenden, aunque ca- paz de derretir todo metal (segun lo experimenté en un ochavo que se liquidó inmediatamente, y en razon de uno á tres comparado con el fuego comun), sin embargo puede uno acercarse y aun tocarle impune- mente, y aun correr sobre él, como lo executó un mozo ágil que iba en nuestra compañía *. A este mis- mo tiempo se desgajaban de la faz del murallon va- rias piedras, que semejantes á la masa , admitian la impresion del terreno que las recibia. Si la curiosidad ha proveido 4 Vmd. de bastante paciencia para leer esta dilatada relacion , téngala igualmente para saber las variedades que cada dia causa en lo exterior el fermento de este fuego eléc= ' trico , que abrasa las entrañas de aquella tierra. A las 9 de la mañana del dia 14 se formó sobre los contornos de la pequeña boca de las tres superio= res, que solo respiraba fuego, un humo claro, blanque- cino y rastrero: á las tres horas de este fenómeno des- pues de un horrendo bramido resultó la mas fuerte explosion que se habia visto, arrojando diagonalmen-_ te 4 Norte y Sur un diluvio de riscos enormes, humo y cenizas que cubrian el sol, y llenáron la montaña A La lava ardiendo que sale del crater al derramarse se en. fria en su superficie externa , y se endinrece formando una Ca- pa mas Ó menos gruesa y con mas Ó menos aberturas Ó respira» deros , por donde se ve descender el corriente de la lava aun der- retida á los campos vecinos para asolarlos. Sin duda seria este fe- nómeno el que se presentó aquí, y permitia correr por encima de la lava ya consolidada. Ñ y / m 302 So ANALES 4 mas de media legua al rededor de estas materias in< flamadas, cuyas cenizas alcanzáron toda la cumbre; En esta ocasion se:me-hizo aun mas temible la poca seguridad del sitio en que me hallaba por las piedras: que se desprendiéron de las sierras vecinas. Esta nueva explosion trastornó enteramente el ór-: den anterior : cesó de un todo el humo de la primera. boca, y pasó a la inmediata , quedando en aquella un. vapor claro y plateado tan brillante como la nieve, que en forma circular giraba incesantemente al rede-: dor del crater, siguiendo tal vez el movimiento del: torbellino que agitaba ¡interiormente aquel espacioso vientre. De este mismo salian pequeños globos , que elevándose sobre las demas materias se equivocaban con la luna mas clara, á la que en todo se semejaban al traves del humo por donde penetraban. Avivóse con este motivo el hermoso iris que en el intervalo de las explosiones guarnece las bocas, conteniendo en. sí los mas brillantes colores de este meteoro, de los quales en parte no carece á veces la lava en su na- ciente. | Las piedras y arenas de la explosion no tienen otro destino que el de formar una montaña que se aumen-, ta sensiblemente sobre el plano inclinado á la de Ven- Ze. Los materiales de la lava varian de colores y con- sistencia segun las cantidades metálicas que contienen, que por lo comun son de hierro. He visto algunas vi= trificadas en las cercanías de su naciente; pero las mas de ellas se parecen á la escoria de dicho metal, a que igualmente se acerca su color; bien que á cierta dis- tancia y por la mañana se percibe el del azufre, cuyo: combustible se reconoce tambien en el tacto de las piedras mientras estas conservan algun calor. | En este mismo dia nos retiramos con los horrores DE HISTORIA NATURAL. 303 de tan espantosa salva; pero no pudiendo aquietar mi curiosidad sin volver á ver aquel portento de la natu- raleza, hize segundo viage el 16, sin:advertir otra novedad que la reunion de las primeras bocas en un solo crater y el incremento de la montaña. En el mismo 16 habia tomado nuevo fomento un brazo de asperísimo volcan, que ya estaba frio quando me retiré el 14, el qual se dirigía rápidamen- teá la Cañada del tiro del Guanche , y creo cer- rará en breve el paso de Chasna por los Corrales, boca de Tause Ó Roques de Chabao. Aquí se veia un espacio de mas de quince varas de frente cubierto de fuego, y la celeridad de su lava se aumentaba hasta diez varas por hora en una horizontal, quando en la mayor que hasta entonces habia tenido apenas adelan- taba tres varas por hora en un declive. Vea Vimd. un suceso que me causó bastante te- mor en este parage: á quatro ó cinco varas de este fuego voraz estábamos yo y una retama, quando sin haberme incomodado su calor ni tocádole el fuego se incendió repentinamente y se reduxo á cenizas: cuya sorpresa me hizo mudar de sitio bien pronto; y no hallando causa visible para tal inflamacion, la conside- ré efecto de esta materia eléctrica comunicada por conductos subterráneos. Este fuego conserva constantemente el calor del sol en su ocaso, quando en el estío se interpone entre él y nuestra vista el vapor craso de la tierra. Ayer 17 del corriente regresamos á este pueblo de Icod dando gracias á la Providencia de que haya te- nido á bien encerrar en aquel vasto estanque este for- midable monstruo, y libertar por este medio nuestros pueblos y compatriotas de su voracidad. Me será de mucha satisfaccion que estas noticias 304 ANALES tan sencillas como verdaderas satisfagan la curiosidad de Vimd., en cuyo obsequio las ha extendido gustoso su mas afecto amigo y servidor, q. s. m. b.= Nicolas Segundo de Franqui. =1cod 18 de Junio de 1798. Fin del tomo primero. 305 INDICE. REYNO ANIMAL. Historia natural de las Palomas domésticas de España, y especialmente de Valencia..... Pág. 146 Descripcion de los naturales de la Nueva-Gáles. 196 Descripcion del. Kangarí.... OA ie 0204 A REYNO VEGETAL. Descripcion de los géneros Brotera, Galphimia, Carmona, Condaliía , Selliera y de otras plantas. 33 Descripcion de los géneros Goodenia y Sceevola, del Arundo australis , y de diez especies del género Acrostichual, 2.1 il mconceoraóodacine ás DO Nuevos caracteres de los Helechos. POSI 108 Plantas de la Nueva-Gales ; 4 saber , quatro es- pecies de Hakea, once de Bankia , una Lam- bertia:y y quatro Proteas.micitinaddónnción cuoiscón cone rad 207 Observaciones botánicaS............. Ls si5d40 REYNO MINERAL. Materiales para la geografia mineralógica de Es- paña y de sus posesiones en América... 5 Y 146 Descripcion del Titanio de Horcajuelo................. cayos de Diferentes combinaciones del Carbono en el rey- A A 116 Descripcion del Menilito de Klaproth.........wwo.... 121 Descripcion de dos substancias nuevas en el rey- no mineral id Davorsrgnciladess A 124 Piedra medad osito plcnniecanas A A 176 Aragonito........ ares Eee, E AS pia 257 306 Esparraguina de Jumilla en Murcia..cooommros . 260 “QUIMICA. | | ¿ | Informe sobre el salitre nativo de Asturias... 46 - Experimentos hechos en la Platina.......o.oconononios. 51 Sobre la piedra fosfórica de Extremadura, salitre de Madrid ,.y vitriolo de Magnesia.mesc.omom.om.. 127 Y Informe sobre el Petun-se de la villa de Baños... 264 | Otro sobre las minas de cobre y hierro de Lubrin. 266 Otro sobre las minas de plomo de la Carolina..... 268 Otro sobre 'la tierra de Castiliscar........... AS 270 Exámen de las cenizas de las castañas de Indias... 274 Experimentos acerca de la OriM2.....cconóronicncnne 21278 FISICA. Puntos de elevacion conocidos en Europa , Afri- A A 84 y 296 Puntos de elevacion. desde el mar de Valencia hasta: 5. .DidefoBS...occoiirna 86 Extracto de una carta del Baron de Humboldt... 125 Observaciones sobre el suelo de la Nueva-Gáles. 18. Observaciones de las alturas del barómetro y de los grados del termómetro hechas: en el viage | al Pico.de Téneriie. 10d ito sue Gt 288 Carta sobre la erupcion del volcan de la monta- HAKEA PUGIONIFORMIS. Tab. tr. ES 10140 1 07 LR VICIO A J lavcanilies Jel. Er E z ; HAKEA DACTYLOIDES. Tab. 12: IE. 1 V Lopez Bnquid se J lavanilles Lel. BANKSIA MARGINATA. Tab.13. A T Cavanilles de. V Lopez Enguid'se =— _—— : =e=, O e A $e Wpr FITTINTITRA Ss ATEN AIATRA TARADO Y a” s a E MO » sn Ae + A o Ñ K S . t E A J Cavanilles Tab 14: BANKSIA OLEAFOLIA. TV Lopes Enguidesi A. Cavanilles del. LAMBERTIA FORMOSA. Tab, 15. AT lavanilles del VZopez Enguid “e . ' dl a ES Ñ NS l a dy ms Ñ A ne pa a a * L ' H l 4 A) et yo i e » ' ¿ ' Ñ ” PROTEA TRIDACTYLIDES. Tab. 16. A J Cavanilles de. VLoper Tingeid. si qe a al Er Po E e » Mr iio. MP AS Ju a» e A A e PE as A A Deo % 1 E AA hr » > Ml : 9 qa A - Ñ A da Pe Ape] A a" O mea at A A PP a E EA y Í - > A e Es e ri NA o * La 3 A A A a Mi a A pt e Ni 4 Ju A ; e a ga + Pa $ x y Va a jj A E cai . , sy a ”* PE 8 AS Mos ” iy e A pe 3 ns e Vi E be, Na bd IS AN q £ a IIA s > d rr — "SA De New York Botanical Garden Libra IE! 3 7 E : - ? WA Pe y Y HA! vi A y E f ; E IN y e