Library of the Museum OF COMPARATIVE ZOOLOGY, AT HARVARD COLLEGE, CAMBRIDGE, MASS, The gift of Ledo Srhimola bla DS ua A, No. 5434 uno Ío, 1556 Monro 27 E | | A HN A vA A ANALES HISTORIA NATURAL. UNA. ES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. HOMO DECEMOQOU INTO: MADRID: DON 1. BOLÍVAR, TESORERO. CALLE DE ALCALÁ, 41, TERCERO. 1.8.8,/6. Artículo 27 del Reglamento. Las opiniones emitidas en las Memorias publica- das en los ANALES son de la exclusiva responsabilidad de sus autores. JMP. DE FORTANET, LIBERTAD, 29. MEMORIAS DE CESTA N A TUE AL. CATÁLOGO AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS PALEARES, DON VENTURA DE LOS REYES Y PROSPER. (Sesion del 3 de Junio de 1885.) El estudio de la Ornitología de la Península Ibérica y de las Islas Baleares, es uno de los más interesantes para los natura- listas que se dedican al de las aves del Oeste de la region pa- leártica. En efecto, a más de estar situado en el extremo Sudoeste de Europa, nuestro país tiene la ventaja de que gran parte de las aves que emigran al África, aprovechan el estrecho de Gibral- tar para su paso, y sabido es cuanta importancia tiene para el ornitólogo todo lo que con este fenómeno se relaciona (1). Estando España incluida con el Norte del continente afri- cano en la provincia zoológica llamada fauna mediterránea. es obvio que nuestra fauna ornitológica ha de tener muchos puntos de semejanza con la del Norte del Atlas, lo cual se de- duce tambien de la analogía de condiciones físicas de los dos paises. (1) Puede verse el «Aufruf» del comité ornitolózico internacional de Viena. 6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Como comprobacion de lo anteriormente sentado, puede con- sultarse la magnifica obra del coronel Irby, titulada «The Or- nitholog'y of the Straits of Gibraltar», y se verá que pocas son las aves de Marruecos que no se encuentran en nuestro país y Vice-versa. Las especies que á continuacion se nombran, propias del norte de África, han sido encontradas accidentalmente en Es- paña. De ellas se darán más detalladas noticias en la enume- racion general de nuestras aves. 1.—Otogyps auricularis Daud. Segun Degland, en el Museo de Marsella hay ejemplares de esta vultú- 'rida, procedentes de España, y Companyo la cita como hallada á veces en los Pirineos orientales. 2.— Aquila nevioides Kaup, var. Adalbertí Brehm. Von Heuglin, in litteris. Saunders en el lbis, año 1869, refiere que Mr. Gurney la encontró en nuestra península. 3.—E lanus ceruleus Desf. Citado por Mr. Saunders y el Sr. Lopez Seoane en sus catálogos. 4.—Bulteo desertorum Daud. Segun Saunders (The Ibis, 1869), Mr. Gurney le halló en España. 5.—Falco concolor Temm. Degland et Gerbe, Ornith. europ., tomo 1, pág. 88, y Alphonse Dubois, Cat. av. europearum. 6.—Halco ardosiaceus Vieill. Alphonse Dubois, Cat. av. europearum. 7.—Falco barbarus L. Saunders en The Ibis 1869, y en Proc. 0f the Zoolog. Soc. of London, 1872. 8.—Olus capensis Smith. Saunders, The Ibis, 1869. Kjárbólling. 9.—Emberiza Sahare Levaill. Von Heuglin, Ornith. N. O. Afr., 11. 10.—A lauda lusitana Gwmel. Castellarnau, Est. ornit. del Real sitio de San lidefonso. - (3) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l ISLAS BALEARES. 7 11.—0tocoris bilopha Temm. Degland, Ornith. ewrop., 1, p. 349, la cita de la Albufera de Valencia, 12.— Certhilauda bifasciata Licht. Temminck, Man. d' Ornithologie, p. 637. 13.—Certhiilauda Duponti Vieill. Degland, Ornith. europ., 1, p. 356, la cita de Andalucía. Vayreda, Ormt. de la prov. de Gerona. 14.—/zx0s obscurus Team. Citado por Lopez Seoane en Andalucía. 15.—Ruticilla Moussierz Trist. Irby, The Ornith. of Gibraltar, pág. 82. 16.—Hypolais pallida Gerbe. D'Hamonville, Cat. rais. des Oiseaux d' Eur., pág. 32. 17.—Cypselus zallidus Shelley. Saunders, Proc. 0f the Zoolog. Soc. of London, 1872. 18.—Pluvianus egyptins L. El Duque Ernesto de Sajonia Coburgo Gota ha observado un ejemplar de esta especie en el Sud de nuestra península, 19.—Cicomia Abldimit Licht. Encontrada una vez en Andalucía, segun el Sr. Lopez Seoane. 20.—Balearica pavonina L. (Véase la Fauna balear de Barceló.) 21.—Anthropoides virgo L. (Véase la obra últimamente citada.) 22.—Chenalopez egypliaca L. (Seoane.) Las especies asiáticas que accidentalmente se encuentran en nuestro país son muy escasas, y se enumeran á conti- nuacion. 1.—Ligurinus chloroticus Licht. Propio de la Siria y Persia, é indicado por Saunders en España. e ANALES DE HISTORIA NATURAL. 4 2.—Pyrrhula githaginea Licht. Segun Vayreda, se presenta alguna vez en Barcelona. 3.—Parus cyanas Pall. Accidental segun Vayreda en la provincia de Gerona. 4.—Sitta syriaca Ehren. En Archena anida, segun Saunders. Indiquemos ahora los caractéres que distinguen nuestra fauna ornitológica de la propia á los otros países de Europa. Faltan en España las rapaces nocturnas caracteristicas del Norte de Europa, como son la Vyctea nivea, Ulula lapponica y Strizx uralensis, y tampoco se encuentran algunas otras espe- cies de aves comunes á la region anteriormente indicada y á la Siberia. No se han presentado en nuestro país fortuitamente aves americanas, excepto el VNumenius hudsonicus Lath., que Lord Lilford obtuvo en el coto de Doñana, miéntras que esto sucede frecuentemente en Inglaterra con varias especies (1). De la fauna mediterránea oriental se distingue la nuestra, porque en ella no existen las formas asiáticas y egipcias que se suelen presentar en la primera. Si examinamos ahora las condiciones físicas de España, ve- remos que en primer lugar, separada de Francia por la cordi- llera pirenáica y encontrándose tambien en ella como más principales las sierras de Guadarrama (que separa á las dos Castillas), y las de Gredos, Morena y Nevada, donde hay altu-. ras como la de Mulhacem, que tiene 3.555 metros de eleva- cion sobre el nivel del mar, y las de Mont-perdu y Gredos. que llegan á 3.403 y 3.216, es fácil comprender que se encuen- (1) Estas son las siguientes: 1. VNauclerus furcatus. 10. Regulus calendula. 19. Actiturus vufescens. 2. Scops asio. 11. Ampelis cedrorum. 20. Totanus favipes. 3. Picus villosus. 12. Progne purpurea. PAL — chloropygivs. 4. — pubescens. 13. Chetusia caudacuta. 22. Porphyrio martinicys. 5. Colaptes auratus. 14. Ectopistes migratorius. 23. Lavus Bonapartii. 6. Coccyzus americanus. 15. Charadrius vociferus. 21. Marecca americana. 1. Ceryle alcyon. 16. Numenius hudsonicus. 25. Fuligula collavis. 8. Agelaius pheniceus. 17. Zringa maculata. 26. Clangula albeola. 9. ZLozxia leucoptera. 18. — pusilla. (5) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. 9 tran condiciones para la presencia de algunas especies árti- cas, tales como las Zetrao lagopus, Tetrao urogallus, Perdiz cinerea, Picus tridactylus, Picus camus, Picus martius y Citri- nella alpina. En las laderas de los montes se encuentran tambien ani- dando gran número de rapaces, sobresaliendo como africano el Otogyps aauricularis Daud. En los rios numerosos que cruzan y fertilizan la Península en todas direcciones, se encuentra eran cantidad de aves ri- bereñas, y en las lagunas, ya de agua dulce, como las de Rui- dera, ó de agua salada, como los penilagos de la Albufera y el Mar menor, son comunes muchas especies de zancudas y pal- mípedas, entre las que es quizás la más notable el Phenicop- terus roseus Pall. Las vegas de Valencia, Murcia y Granada, con sus innume- rables acequias, abundan en pájaros silvidos calamoherpinos. miéntras que en los bosques de pinos y otros árboles se en- cuentran en número las especies silvicolas. Si pasamos á considerar la distribucion de la Península en divisiones geografico-ornitológicas, veremos que, aunque fal- tan datos sobre muchas localidades y para otras no son com- pletos los que se poseen hoy, puede admitirse (sólo como pro- visional) la siguiente division, siendo muy difícil designar los límites precisos de cada zona. TI. Zona litoral oriental. Comprende la faja de terreno del reino de Valencia á lo largo de la costa, y segun los datos que he podido procurarme de ella (los cuales, aunque exactos, son excesivamente escasos), está caracterizada por abundar poco las rapaces y las especies propias de grandes alturas, estando en cambio representado el grupo de las zancudas, lo mismo que el de las palmípedas, por muchas especies, entre las que se asegura era ántes muy numeroso el ya citado Phenicopte— Tus roseus Pall., que ahora es más raro. II. La zona Sudeste está formada por el reino de Murcia. y se diferencia de la anterior en que son más comunes las es- pecies de rapaces vultúridas y falcónidas, lo mismo que los pájaros silvicolas, efecto de las sierras que se encuentran, tales como la de Pila, la de Espuña, etc. En el Mar menor se hallan varias especies notables de zancudas y palmipedas., que se presentan en abundancia. 10 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (5 En los islotes deshabitados y próximos, anida la Z/halassi- droma pelagica. El Sr. D. Ángel Guirao ha indicado en esta zona dos especies nuevas á su juicio, que son el Palco fuligi- nosus Guir. y el Porphyrio variegatus Guir., cuya descripcion se encontrara al final de este trabajo. III. Zona Sud ó Andalucía. Las sierras numerosas que se encuentran en ella y entre estas la Morena y la Nevada, lo mismo que el gran número de cotos y dehesas, como el de Doñana y la de Alfacar, contribuyen á que sean muy nume- rosas las especies de pajaros, entre las cuales las hay propias de África, que sólo se presentan accidentalmente. Tambien ha sido indicado por Saunders en esta region el Ligurinus chloroticus Licht., propio de Persia y Siria. Una zancuda, la Ciconia Abdimizr Licht., encontrada por primera vez en Andalucía, no se ha presentado en otro sitio de Europa, y es propia de la Nubia, donde es comun. Las marismas andaluzas están Cuajadas de palmipedas, siendo de citar como más notable la Querguedula marmorala, propia de Cerdeña y del Cáucaso. IV. Zona central. Constituida como su nombre lo indica por el centro de España. Las otídidas son abundantes, y el Tetrao urogallus debe ser considerado como de esta zona, se- gun los datos que existen en el Museo de Madrid. Por lo demás, los caractéres de esta region no son muy se- nalados y más bien negativos. V. Zona Noroeste 0 lusitano-gallega. Es la más pobre de todas las zonas, segun los datos que de ella se tienen, y Ca- rece de muchas formas meridionales. El Mormon fratercula, Colymbus glacialis y otras .especies propias del Norte, y que en España no son muy comunes, se encuentran en esta region. VI. Zona Nordeste ó pirenáica. Una de las más ricas en especies, en razon de las varias condiciones físicas á que se encuentran sometidas en sus parajes tan diferentes. En ella se presentan accidentalmente el Parus cyanus, Pyrrhula gi- thaginea, Alauda bifasciata y Alauda Duponti. Se encuentran en sus montes picidas y tetraónidas, propias del Norte de Europa. VII. Zona balear. Comprende las islas Baleares, y es nota- ble porque en la época de los pasos se han presentado alguna vez dos hermosas egrúidas africanas, la Balearica pavonina y M Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. 11 la Anthropoides virgo. Von Homeyer ha estudiado una Lozia de esta zona, que en su opinion es una especie nueva ó sólo una variedad de la ZLozi4 curvirostra. En los pequeños islotes abundan y nidifican las aves mari- nas. El Pelecanus crispus Bruch, propio de la Europa orien- tal, ha sido cazado aquí, segun Howard Saunders. De esperar es que cuando se puedan reunir más datos se perfeccionará y completará la division indicada anteriormente. Para el presente trabajo no he podido disponer de muchas colecciones ni de libros numerosos. Estudié de las primeras, la empezada á formar con escasísimos medios en el Museo de Madrid por el profesor de Zoografía de vertebrados, y además parte de la que está haciendo el Sr. D. Ángel Larrinúa, que ha tenido la bondad de enviarme ejemplares de su coleccion para que los examine y datos acerca de varias especies. En cuanto á libros, como desgraciadamente en la Bibliote- ca del citado Museo suelen faltar las obras costosas, no he po- dido consultar muchas que son de gran importancia para esta clase de estudios. He tenido principalmente presentes las que por úrden cro- nológico á continuacion se expresan: Asso (Ign.) — /ntroductio ¿nm Oryctographiam et Zoologiam Aragonie. 1784. Temminck. — Manuel d'Ornithologie eurozéenme, avec 3 vol. Atlas et 2 de supplement. Paris, 1820-1840. Schinz (Doctor Heinrich). —Zuro¿dische Fauna oder Ver- zeichmiss der Wirbelthiere Europa's. Erstes Band. Súugelhiere und Vogel. Stutteart, 1840. Rios Naceyro (Fr. de los). —Catálogo de las aves observadas en las cercanias de Santiago de Galicia. Memorias de la Real Aca- demia de Ciencias exactas, físicas y naturales. Serie 1.*, t. 111. Madrid, 1850. Vidal y Cros (Ien.)—Catálogo de las aves de la Albufera. Me- morias de la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y na- turales. Serie 3.*, t. 1. Madrid, 1851. 12 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) Graells (D. Mariano de la Paz).—Catálogo metódico de las aves observadas en el área de la fauna matritense. Memorias de la Comision del Mapa geológico. Madrid, 1853. Machado (D. Antonio).—Catálogo de las aves observadas en algunas de las provincias de Andalucia. Sevilla, 1854. Rosenhauer (Doctor Wilhelm Gottlob).—Die T hiere andalu— siens nach dem resultate einer Reise zusammengestellt. Erlan- gen, 1856. Guirao (D. Angel).—Catalozo metódico de las aves observadas en una gran parte de la provincia de Murcia. Memorias de la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales. Se- rie 3.?, t. 1v. Madrid, 1859. Vidal (Ign.)—Catálogo de las aves de la Albufera. Contiene adiciones al publicado en 1851. Memorias de la Real Acade- mia de Ciencias exactas, físicas y naturales. Serie 3.*, tomo Iv. Madrid, 1859. Seoane (D. Víctor Lopez).—Catálogo de las aves observadas en Andalucia. Revista de los progresos de las Ciencias exactas, físicas y naturales. Madrid, 1861. Von Homeyer.—Die Balearen, publicado en el Journal fúr Ornithologie, núm. 58. Julio de 1862. Sainz (D. Pedro). —Observaciones al Catalogo de aves de Anda- lucia publicado por D. Victor Lopez Seoane. Revista ibérica, tomo 11, núm 2.” Madrid, 1862. Barceló y Combis (Fr.)—Catalogo de las aves de las Islas Ba- deares. Palma, 1866. Degland et Z. Gerbe. — Ornithologie européenme. Deuxieme édition. Paris, 1867. Saunders (Howard), F. Z..S.—0On the Birds of Southern Spain, publicado en «The Ibis». London, 1869. Zoological Society of London (Proceedings of the). London, 1872. Irby (Col. lieut.) —7e ornithology of the Straits of Gibraltar. London, 1875. Addenda al Catálogo del Sr. Barceló, publicada por el mis- mo en sus Apuntes para la fauna Balear. ANALES DE LA So- CIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL, tomos Iv y V. Ma- drid, 1875, 1876. Boucard (Adolphus). — Catalogus avium hucusque descripta- 7um. London, 1876. (9%) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 13 D'Hamonville.—Catalogue des oiseauz d' Europe. Paris, 1876. Castellarnau y de Lleopart (J. M.)—£studio ornitológico del Real sitio de San Ildefonso. Publicado en los ANALES DE LA So- CIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL, tomo vi. Madrid, 1877. Dubois (Alphonse).— Catalogus avium europearum. Bruxe- lles, 1878. Giraldes (Albino).— Catálogo das aves de Portugal existentes actualmente no Museu de Coimbra. Coimbra, 1879. Vayreda y Vila (D. Estanislao).—/'auna ornmitológica de la provincia de (rerona. Gerona, 1883. De Sélys-Longchamps.—Suz le genre Mesange (Parus). Bulle- tin de la Société z00logique de France, tome 1x. Meulan, 1884. Perez Arcas (D. Laureano).—Llementos de Zoologia, 6.* edi- cion. Madrid, 1886. Las obras que me han auxiliado en la determinacion de las especies que he podido examinar son, además de las ya cita- das de Temminck y Degland y Z. Gerbe, las siguientes: Bonaparte (Carlo Luciano, principe de Canino e Musignano). —Iconographia della Fauna Ttalica per le quattro classi degl? animali vertebrati. Ucceli, Roma, 1832-42. Buffon (Conde de).—Planches enlumindes d' Histoire Naturelle par Martinet. Paris, 1765. Temminck et Meiffren Laugier.—Vouveau recueil de plan— ches coloriées d'Oiseausr. Paris, 1820-1839. Vieillot (L'Abbé).—Galerie des oiseauz. Paris, 1820-1826. Para los géneros he visto las dos obras que pongo á conti- nuacion: Bonaparte (Principe Carlo Luciano). —Conspeclus generum avium. Lugduni Batavorum, 1850-1857. Gray (Richard).—T7'he genera of Birds. London, 1844-1849. La distribucion en familias y tribus la he hecho con arreglo á Gray.—Handlist of genera and species of Birds. London, 1869-1871. Martinez y Saez (D. Francisco de P.) — Distribucion metódica de los vertebrados. Madrid, 1879. No he podido consultar por no encontrarse en ninguna de nuestras Bibliotecas, las obras clásicas siguientes: Gould.—T7he Birds 0f Europa. London, 1832-1837. Meyer.— Zaschenbuch der deutschen Vógelkunde. Frankfurt, a. M., 1809-10. 1; ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Naumann.—Vaturgeschichte der Vógel Deutschlands. Leip- zig, 1822-44. Bechstein.—Ornithologische Taschenbuch von und fir Deuts- chlands. Leipzig, 1802-12. Nilson.—Skwmdinavisk Fauna en Hanbok for Jagare och Zoo- loger. Lund, 1820-1840, y Ornithologia suecica. Hafnize, 1817 1821. H. E. Dresser.—A History of the Birds of Europe (including all the species inhabiting the western paleartic region). London, 1883. He adoptado las clasificaciones modernas, pues con frecuen- cia los géneros nuevamente creados corresponden á divisiones naturales que los antiguos ornitólogos formaban dentro de Séneros muy Numerosos. En cuanto á sinonimia, coloco despues del nombre especí- fico el del primer autor que describió la especie de una ma- nera suficiente. Sólo cito los sinónimos más importantes, pues sabido es lo numerosos que son, y el dar cabida á todos haria demasiado largo este estudio, sin tener en él su natural colocacion. (1) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL Ll ISLAS BALEARES. 15 ACCIPITRES L£. GYPAETIDA Gray. Gúx. 1. Gypaétus 5/07. 1.—Gypaétus barbatus /. Nombre vulgar: Cast., qguebranta-huesos. Cat., trencalos. Sedentario en las laderas de las montañas. Sierra Nevada (Seoane, Saunders, Rosenhauer). Sierra Morena (Machado). Algeciras (Irby). Pro- vincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona, en San Aniol (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). VULTURIDE Vig. Neophronine (Gray. Gux. 2. Neophron Savig. 2.—Neophron percnopterus Z. Vultur percnopterus £. Nombre vulgar: Cast., abanto, alimoche. Cat., aufrany. Sedentario y generalmente distribuido. En toda Andalucía (Rosenhauer). Sierras Morena y Nevada (Saunders, Seoane). Provincia de Sevilla (Ma- chado). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Pirineos orientales (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Raro cerca de Santiago (Na- ceyro). Portugal (Museo de Coimbra). Vulturinese Vig. GEN. 3. Otogyps (747. 3.—Otogyps auricularis Dad. Vultur auricularis Daud. 16 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Segun Degland en el Museo de Marsella hay un ejemplar de esta espe- cie procedente de España. Companyo lo indica en San Llorens de Cer- dans. GEN. 4. Vultur /. 4.—Vultur monachus /. Vultur cinereus Saviy. Nombre vulgar: Cast., buitre negro. Port., pica-0sso. Sedentario. Sierras Morena y Nevada (Seoane). Provincia de Sevilla (Machado, Irby, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Bar- celó). Raro en la provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 5. Gyps Saviy. 5.—Gyps fulvus B7/ss. Vultur fulvus B7¿ss. Gyps vulgaris Savy. Nombre vulgar: Cast., buitre leonado. Port.; gri/0. Sedentario. Sierras Morena y Nevada (Seoane). Provincia de Sevilla (Machado, Saunders). Serranía de Ronda (Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Raro en la provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área ma- tritense (Graells). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 6.—Gyps Kolbii Daud. Vultur Kolbii Daud. Companyo lo indica en los bosques de Canigó. Naumann lo cita en el Sud de España. FALCONIDA Zeac?. Aquiline Ss. GÉN. 6. Haliaétus Sav:y. 7.—Haliaétus albicilla Z. Falco albicilla Z. Nombre vulgar: Cast., dguila pescudora. Cat., ¿liga de mar. (13) Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. 17 Un ejemplar en Cádiz en el invierno (Saunders). Mar Menor y Encañi- zada (Guirao). Freo de la Isla Dragonera (Barceló). De paso en otoño y primavera en la provincia de Gerona (Vayreda). En la época del paso en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). 8.—Haliaétus leucocephalus /. Falco leucocephalus Z. Nombre vulgar: Cat., ¿liga de cap blanch. Bosques de Cerdaña (Vayreda). GÉN. 7. Pandion Samy. 9.—Pandion haliaétus Z. Falco haliaétus L. Nombre vulgar: And., ¿guila blanca. Cat., áliga de estany. Port., aguwia pesquetra. y Cerca de Málaga en invierno (Saunders). Poco comun y sedentario en la laguna del Pozuelo (Seoane). Llegan al estrecho de Gibraltar en Octu- bre y Noviembre y se vuelven al Norte en Marzo (Irby). Menorca, Mallo1 ca, Dragonera y Cabrera (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). De paso en invierno en la provincia de Gerona (Vayreda ). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). GEN. 8. Aquila B7iss. 10.—Aquila chrysaétos Z. Falco fulvus et chrysaétos L. Nombre vulgar: Cast., dguila real. Cat., áliga reyal. Portu- gal, agua real. Sedentaria. Sierras Morena y Nevada (Saunders, Seoane, Rosenhauer). Provincia de Sevilla (Machado). No muy comun en la provincia de Murcia (Guirao). Cordillera de Alcudia (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragón (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Portugal, Sierra de la Estrella (Museo de Coimbra). 11.—Aquila imperialis Bec/st. Falco imperialis Bechst. Aquila heliaca Savig. + Nombre vulgar: Cast., dguila imperial. Sedentaria. Comun cerca de Sevilla (Saunders, Seoane, Machado). Rara ANALES DE HIST. NAT.—XV. 2 18 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) cerca de Granada (Seoane). Provincia de Gerona (Vayreda). Área matri- tense (Graells). Portugal (Catálogo de Giraldes). 12.—Aquila nevioides Cu. Falco neevioides Cuv. Saunders dice que Mr. Gurney ha indicado ejemplares de esta especie procedentes de Andalucía. Cotos de Sevilla (Irby). Portugal (Museo de Coimbra). 13.—Aquila fasciata V1e2/7. Falco Bonellii 7emm, Nombre vulgar: Cast., dguila liebrera. Cat., dliga cua ba- rrado. Sedentaria. Montañas de Andalucía (Saunders, Irby). Provincia de Mur- cia (Guirao). Mallorca (Barceló). San Aniol (Vayreda). San Ildefonso (Cas- tellarnau). Área matritense (Graells). Portugal (Museo de Coimbra). 14.—Aquila pennata Gumel. Falco pennatus Gmel. Nombre vulgar: Cast., dguila conejera. Desde Marzo á Octubre. Sierra Nevada (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). De paso accidental en Mallorca (Bar- celó). Poco frecuente en la provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Portugal, (Museo de Coimbra). 15.—Aquila nevia B7iss. Provincia de Granada (Rosenhauer, Seoane). Saunders afirma haber visto ejemplares de esta especie en los Museos de Sevilla y Valencia pro- cedentes de dichas localidades. Pirineos orientales (Vayreda). Área ma- tritense (Graells). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). GÉN. 9. Circaétus Vecil!. 16.—Circaétus gallicus V1e2/?. - Falco gallicus Gmel. Falco brachydactylus Temm. Nombre vulgar: Port., guincho da taimha. Abundante en las llanuras de Andalucía en invierno (Saunders). Comun en las inmediaciones de Granada donde es sedentario (Seoane). Cruzan el estrecho de Gibraltar en Marzo y Setiembre (Irby). Comun en las inme- diaciones de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Trisasi (co- leccion del Sr. Larrinúa!). (15) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. 19 Buteoninz Ss. r GÉn. 10. Buteo Cuy». 17.—Buteo vulgaris Z. Falco vulgaris Z. Accipiter buteo Pall. Nombre vulgar: Cast., meleon. Cat., aligat. Port., miolo d' aza redonda. Sedentario. Algo abundante en los distritos de bosque de Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Gui- ra0). Dehesa de la Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). San Sebastian (co- leccion del Sr. Larrinúa!). Santiago (Naceyro). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). 18.—Buteo desertorum Da4ud. Mr. Gurney, citado por Saunders, afirma que en su coleccion hay ejem- plares de esta especie procedentes del Sud de España. GEN. 11. Archibuteo. 19.—Archibuteo lagopus B7i21. Falco lagopus Brúnn. Provincia de Gerona (Vayreda). Milvinze 5». GÉN. 12. Pernis Cu». 20.—Pernis apivorus Z. Falco apivorus L£. Abundante en el paso de Mayo en Andalucía (Saunders). Accidental- mente en Sierra Nevada (Seoane). En las épocas de los pasos en Gibral- tar (Irby). Campos de Cartagena (Guirao). Dehesa de la Albufera de Va- lencia (Vidal). Llega en Marzo á la provincia de Gerona (Vayreda). 20 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) Gén. 13. Elanus Savíy/. 21.—Elanus ceruleus Desf. Falco ceruleus Desf. Raro en Andalucía (Irby). Un ejemplar obtenido cerca de Sevilla (Saun- ders). Otro en las cercanías de Granada (Seoane). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 14. Milvus Cuv. 22.—Milvus regalis B7/ss. Falco milvus Z. Milvus ruber Bre/m. Nombre vulgar: Cast., milano. Cat., mild. Port., milhano. Sedentario. Comun en Andalucía (Saunders, Seoane, Machado). De paso en Gibraltar en Marzo y Octubre (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Barceló). Olot y Cabrenys (Vayreda). San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid !). Santiago (Naceyro). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). 23.—Milvus niger 57iss. Falco ater Gmel. Accipiter milvus Pall. Nombre vulgar: Cast., milano neg7o. Sedentario. Andalucía (Saunders, Seoane, Machado). Lo más pronto que cruza el estrecho hacia Europa es el 5 de Marzo y lo más tarde que vuelve al África el 9 de Octubre (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Islas Ba- leares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Portugal (Catálogo de Giraldes). 24.—Milvus egyptius Gmel. Falco egyptius Gmel. Raro y de paso accidental en Mallorca (Barceló). (ví, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. — 21 Falconineze 57s. GEN. 15. Falco Z. 25.—Falco islandicus 57:ss. Nombre vulgar: Cast., gerifalte. De paso en primavera en la provincia de Gerona (Vayreda). 26.—Falco peregrinus 77ss. Falco communis Gmel. Nombre vulgar: And., halcón real. Cat., falcóo. Port., falcdo. Viene á Europa en Febrero y Marzo y vuelve á cruzar el estrecho con direccion al África en Noviembre (Irby). Comun en las filas de montañas de Andalucía (Saunders). Cercanías de Granada (Seoane). Sierra de Espu- ña (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). 27.—Falco lanarius Sc/ley. Falco Feldeggii Sehleg. El gabinete de la Universidad de Granada posee un ejemplar de esta especie (Seoane). Sevilla (Irby). Utrera (Saunders). Raro en las llanuras de Murcia (Guirao). Escaso en la provincia de Gerona ( Vayreda). 28.—Falco barbarus Z. Nombre vulgar: Cast., alfaneque. Muy raro en Andalucía (Saunders). España (Perez Arcas). 29.—Falco Eleonore Géné. En Sevilla en Abril (Saunders). En Dragonera se le vió el año 1861 (Von Homeyer). En Octubre en San Ildefonso (Castellarnau). Área matri- tense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). 30.—Falco concolor Zemm. Fortuitamente en España (Catalogue des oiseaux d' Eur. de Dubois). 31.—Falco ardosiaceus? Víiezl?. Fortuitamente segun el anterior Catálogo. 32.—Falco subhbuteo Z. Nombre vulgar: Cast., alcotan. Port., falcáo tagarote. 22 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Viene en primavera y vuelve al África en otoño. Gibraltar (Irby). Dis- tribuido regularmente en Andalucía (Machado, Saunders). En Sierra de Cogollos (Seoane). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Barceló). Albu- tera de Valencia (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayre- da). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Hernani (Coleccion del Sr. Larrinúa!). Accidentalmente en la Coruña en Noviem- bre (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 33.—Falco «salon . Falco lithofalco B7:ss. Nombre vulgar: Cast., esmerejon. Viene á Europa en Marzo y vuelve á cruzar el estrecho en ES (Exby). Algo comun en Andalucía (Saunders). Granada (Seoane). Provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Cas- tellarnau). Área matritense (Graells). Portugal (Museo de Coimbra). 34.—Falco vespertinus /. Falco rufipes Bechst. Accidentalmente en Andalucía (Saunders). Sevilla (Irby). Baleares (Bar- celó). De paso accidental en la provincia de Gerona (Vayreda). 35.—Falco tinnunculus /. Tinnunculus alaudarius (704. Nombre vulear: Cast., cermicalo. Cat., penja sargantanes. Port., peneiretro. Cruzan el estrecho de Gibraltar para venir á Europa en Febrero y vuel- ven al África en Octubre (Irby). Sevilla (Machado, Saunders). Granada (Seoane). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en las Baleares (Barceló). Abundante en la provincia de Gerona (Vayreda). Ara- gon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 36.—Falco cenchris V4um. Llegan á España en Abril y se vuelven en Setiembre (Irby). Puede con- siderarse como sedentario en Andalucía (Seoane, Saunders, Machado). Raro en Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). (19) Reyes.—AvEs DE ESPAÑA, PORTUGAL LÉ ISLAS BALEARES. 23 Accipitrinze Ss. GÉN. 16. Accipiter B7:¿ss. 37.—Accipiter nisus Z. Falco nisus £L. Nombre vulgar: Cast., gavilan. And. primilla. Cat., esparvé. Port., gavido. Sedentario en Andalucía (Machado, Irby, Seoane, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Abundante en la dehesa de la Albufera (Vidal). Se- dentario en las Baleares (Barceló). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Desde primavera á otoño en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Fuenterrabía (Coleccion del Sr. Larrinúa!). Santiago (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 17. Astur. 38.—Astur palumbarius Z. Falco palumbarius Z. Nombre vulgar: Cast., azor. Cat., ¿liga gallinera. Raro en los bosques de Andalucía (Machado, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Sant Aniol (Vayreda). San Ildefonso (Cas- tellarnau). Área matritense (Graells). Portugal (Museo de Coimbra). Circine Pp. GÉN. 18. Circus Zacep. 39.—Circus eruginosus Z. Falco «eruginosus Z. Falco rufus Gmel. Nombre vulgar: Cast., arpella. And., dguila marismeña. Sedentario en las orillas de los rios. Andalucía (Saunders, Seoane, Ma- chado, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragón (Asso). San Idefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Galicia (Naceyro). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). 21 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) 40.—Circus cyaneus /. Falco cyaneus L. Nombre vulgar: And., cenizo. Cat., estort. Sedentario en las orillas de rios y lagunas. Andalucía (Seoane, Irby, Saunders). Baleares (Barceló). Arganda (Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 41.—Circus cineraceus Jl/onm1ayw. Falco cineraceus Montagu. Sedentario en Andalucía (Saunders, Seoane, Irby). Provincia de Gerona (Vayreda ). Portugal (Museo de Coimbra). 42.—Circus pallidus Sy%es. Accidentalmente en la vega de Granada (Seoane). Sevilla (Irby). Provin- cia de Gerona (Vayreda). STRIGID Zeac). Bubonine (ray. GínN. 19. Bubo Dum. 43.—Bubo maximus //emm. Strix bubo £. Nombre vulgar: Cast., buho. Cat., soriguer. Port., bufo. Sedentario. Andalucía (Saunders, Seoane, Machado). Gibraltar (John White). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Jarama (Museo de Madrid!). Co- mun en las montañas de Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 20. Scops Saviy. 44.—Scops Aldrovandi JV3//uy. Strix scops L. Strix zorca et carniolica Gmel. Nombre vulgar: Cast., corneja. Cat., musol. Port., mocho pe- QUENO. Viene á Europa en Marzo y vuelve al África en Setiembre. Gibraltar 21) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l ISLAS BALEARES. — 2 (Ixby). Muy comun en las huertas, bosques y olivares de Andalucía (Saunders, Seoane, Machado). Granada (Rosenhauer). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Irún (Coleccion del Sr. Larrinúa)). Portugal, Fója, Cegonheira (Museo de Coimbra). Syrniine (Gray. * GEN. 21. Otus Cuv. 45.—Otus brachyotos (mel. Strix brachyotos Gmel. Nombre vulgar: Cast., autillo. Sedentario en Andalucía (Seoane, Saunders). Sevilla (Machado). En Gi- braltar cruza el estrecho en Febrero y Noviembre (Irby). Comun y seden- tario en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en la Dehesa de la Al hbufera (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). De paso en otoño en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). San Sebastian (coleccion del se- ñor Larrinúa!). Accidentalmente cerca de Santiago (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 46.—Otus vulgaris /F/e2m. Strix otus L. Nombre vulgar: Cast., buho, Cat., musol banyut. Port., mocho. Sedentario en Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Córdoba y Gra- nada (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Frecuente en los bosques de la provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Acciden- talmente en la parroquia de Conjo (Naceyro). Portugal (Museo de Coim- bra). 47.—Otus capensis Smith. Andalucía (Naumannia, 1852). Utrera (Saunders). Casavieja (Irby). GrN. 22. Nyctale Brehm. 48.—Nyctale Tengmalmi Gmel. Strix Tengmalmi Gmel. Provincia de Gerona (Vayreda). 26 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) GÉN. 23. Syrnium Savy. 49.—Syrnium aluco Z. Strix aluco Z. Syrnium ululans Savoy. Nombre vulgar: Cast., cárabo, cáramo. Cat., aibeca. En las épocas de los pasos en Gibraltar (Irby). Comun en los bosques de Andalucía (Saunders). Sedentario cerca de Granada (Seoane). Provincia de Gerona (Vayreda). Baleares (Ramis, Weyler, Oleo). Aragon (Asso). San Jldefonso (Castellarnau). Escorial (Museo de Madrid!). San Sebastian (co- leccion del Sr. Larrinúa!). Coruña (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). Surninze (Gray. GÉN. 24. Surnia Dum. 50.—Surnia passerina /. Strix passerina Z. Strix pyemea Bechst. Strix pusilla Daud. Strix acadica Temm. Nombre vulgar: And., mochuelo. Sedentaria en las Sierras Nevada, Morena, de Alfacar y otras de Anda- lucía (Seoane). Abundante y sedentaria en la provincia de Murcia (Gui- rao). Provincia de Gerona (Vayreda). Área matritense (Graells). GÉN. 25. Noctua Sa01/. 51.—Noctua minor B7¿ss. Strix passerina Bechst. Strix noctua Relzius. Noctua veterum Licht. Nombre vulgar: Cast., mochuelo. Port., mocho. Sedentaria. Andalucía (Saunders, Machado, Seoane). Gibraltar (Irby). Comun en los montes y olivares de Mallorca (Barceló). Provincia de Ge- rona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). La Moncloa (Museo de Ma- drid!). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). (23) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. 27 Strigine (727. GÉN. 26. Strix Z. 52.—Strix flammea Z. Nombre vulgar: Cast., lechuza. Cat., óliva. Port., coruja das torres. Sedentaria y comun. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Saunders, Seoa- ne, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matri- tense (Graell3). Arganda (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). SCANSORES (ray. PICIDZ Zeach. Picinee (ray. GÉN. 27. Picus L. 53.—Picus major Z. Nombre vulgar: Cast., picapinos. Cat., picot garsé. Port., peto malhado. Sedentario. Andalucía (Seoane, Irby, Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Argan- da (Museo de Madrid !). Oyarzun (Coleccion del Sr. Larrinúa!). Poco co- mun cerca de Santiago (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 54.—Picus medius Z. Sedentario y comun en los bosques de Andalucía (Seoane, Saunders). Algo comun en la provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 59.—Picus minor Z. Accidentalmente en la Vega de Granada (Seoane). Poco comun en la 23 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (1) provincia de Gerona (Vayreda). Baleares (Ramis, Weyler). Aranjuez (Saunders). Portugal, Cegonheira (Museo de Coimbra). 56.—Picus martius /. xaro en los bosques de Cerdaña (Vayreda). 57.—Picus leuconotus Bechst. Raro en la provincia de Gerona (Vayreda). 58.—Picus tridactylus Z. Bosques de la provincia de Gerona (Vayreda). GEN. 28. Gecinus Bote. 59.—Gecinus viridis /. Picus viridis Z. Nombre vulgar: Cast., pito real. Cat., picot vert. Port., peto real. Sedentario. Andalucía (Saunders, Irby, Machado, Seoane). Sierras de Espuña y de la Pila (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Comun cerca de Santiago (Naceyro ). Portugal (Museo de Coimbra). Los ejemplares portugueses de esta especie que existen en el Museo de Coimbra como los españoles de la misma que se encuentran en el de Ma- drid pertenecen todos á la variedad Sharpúi Saund. Creo que en la Penín- sula sólo existe esta variedad y no la forma típica. 60.—Gecinus canus Gimel. Picus canus Gmel. Bosques de Andalucía (Saunders). Iznalloz (Seoane). Dehesa del Arahal (Machado). Madrid (Lord Lilford). Provincia de Gerona (Vayreda). Yungine= 5). GÉN. 29. Yunx L. 61.—Yunx torquilla /. Nombre vulgar: Cast., torcecuello. Cat., formiqué. Port., papa- JFormigas. (25) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL: Ll ISLAS BALEARES. 2) Desde Marzo á Setiembre. Andalucía (Saunders, Seoane, Machado, Irby). Algunos individuos quedan durante el invierno según el doctor Machado, Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau ). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Mon- forte, en la provincia de Lugo (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). CUCULIDA Zeac/. Cuculinze Ss. GÉN. 30. Guculus /. 62 —Cuculus canorus Z. Nombre vulgar: Cast., cuco. Cat., cucut. Port., cuco. Desde Abril á Setiembre. Andalucía (Rosenhauer, Saunders, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gre- rona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matri- tense (Graells). Azpeitia (Coleccion del Sr. Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 31. Oxylophus Szs. 63.—Oxylophus glandarius Z. Cuculus glandarius L. Nombre vulgar: Cast., cuco rea 1. Port., cuco rabilongo. Desde Marzo á Setiembre. Andalucía (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia, Lorca (Guirao). Accidentalmente en la pro- vincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Portugal (Museo de Coimbra). 30 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) PASSERES L. FISSIROSTRES NOCTURNA Gray. CAPRIMULGIDA Viy. Caprimulginz Ss. GEN. 32. Caprimulgus /. 64.—Caprimulgus europeus Z. Nombre vulgar: Cast., chotacabras, engaña pastores. Catalu- ña, siboch. Port. noiti00. Desde Mayo y Junio á Noviembre (Saunders, Seoane, Machado). Gibral- tar (Irby). Escaso en la provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso?. San Ildefonso (Castel arnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 65.—Caprimulgus ruficollis 70m. Desde primavera á otoño. Andalucía (Saunders, Seoane, Machado, Ro- senhauer, Von Natterer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matri- tense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Portugal (Catálogo de Gi- raldes). FISSIROSTRES DIURNA Gray. CYPSELID Cab. GÉN. 33. Cypselus ///¿7. 66.—Cypselus apus Z. Hirundo apus Z. Cypselus murarius Zemm. (27 Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. — 31 Micropus murarius ley. Nombre vulgar: Cast., vencejo. Cat., magay. Port., pedreiro, 2Úrro. Comun en primavera y verano. Andalucía (Saunders, Seoane, Machado). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vi- dal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 67.—Cypselus melba Z. Hirundo melba Z. Cypselus alpinus Scop. Nombre vulgar: Cast., vencejo. Cat., martinet. Desde Marzo á Octubre. Andalucía (Seoane, Saunders, Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Poco comun en la provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Accidental- mente en San Ildefonso (Castellarnau). Fuencarral (Museo de Madrid!). Portugal (Museo de Coimbra). 68.—Cypselus pallidus S%el. Saunders lo cita de Andalucía en Proc. 0f the Zoolog. Soc. of London, 1872. HIRUNDINID Zeac). GEN. 34. Chelidon Boíe. 69.—Chelidon urbica Z. Hirundo urbica Z. Nombre vulgar: Cast., golondrina. Cat., rocaral. Port., ando- rinha. Desde Febrero á Setiembre. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal. Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 33. Hirundo Z. 70 —Hirundo rustica Z. Nombre vulgar: Cast., golondrina. Cat., araneta. Port., an- dorinha das cheminés. 32 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) Desde Febrero á Setiembre. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Saun- ders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Ara- gon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ar- ganda (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa ). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 71.—Hirundo rufula 7emm. Accidentalmente y rara en las cercanías de Granada en Mayo (Seoane). GEN. 36. Cotyle Bote. 72.—Cotyle rupestris Scop. Hirundo rupestris Scop. Biblis rupestris Less. Nombre vulgar: Cat., roguerol. Port., andorinha das rochas. Residente todo el año en las rocas y edificios abandonados de Andalucía (Saunders). Rara cerca de Granada (Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). De paso en la Albufera de Valencia (Vidal). Despeñade- ros de la provincia de Gerona (Vayreda). Sedentaria cerca de Santiago (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 73.—Cotyle riparia Z. Hirundo riparia L£. Nombre vulgar: Cat., araneta de 174. Desde primavera á fines de verano. Andalucía (Seoane). Anida en Mayo en las márgenes del Guadalquivir (Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Pro- vincia de Gerona (Vayreda). Río Tambre, al NE. de Santiago (Naceyro). CORACIADZ Gray. GÉN. 37. Coracias L. 74.—Coracias garrula Z. Nombre vulgar: Cast., carraca. Port., rolliero? Desde Abril y Mayo hasta Agosto. Andalucía (Machado, Saunders). Granada (Seoane). Málaga (Rosenhauen). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vay- reda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Portugal (Museo de Coimbra). (29 Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL E ISLAS BALEARES. — 33 MEROPIDA Zea/. GÉN. 38. Merops £. 75.—Merops apiaster /. Nombre vulgar: Cast., abejaruco. Cat., abellarola. Port., me- Iharuco. Desde Marzo 4 Agosto. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gra- nada (Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Balea- res (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid). Portugal, Souza (Museo de Coimbra). ALCEDINIDA 2. GÉN. 39. Alcedo Z. 76. Alcedo ispida Z. Nombre vulgar: Cast., martin pescador. Cat., blavet. Port., pica pelze. Sedentario en las orillas de los rios y arroyos. Andalucía (Saunders, Machado, Seoane). Granada (Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Poco comun en las Balea- res (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 40. Ceryle Bové. 77.—Ceryle rudis Z. Alcedo rudis Z. Degland le cita de España. ANALES DE HIST. NAT.—XV. (25) 31 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) TENUIROSTRES. MELIPHAGID Vi. Sittine 5). GEN. 41. Sitta L£. 78.—Sitta cesia Mey. el Wo/7. Sitta europea Lath. Nombre vulgar: Cast., lrepa-troncos. Port., trepadeira. Especie local en Andalucía. Granada (Saunders). Sedentaria en los pi- nares de San Ildefonso (Castellarnau). Poco comun en los bosques de Pux- puñent y Esporlas (Barceló). Portugal, Portella (Museo de Coimbra). 79.—Sitta europea Z/. Nombre vulgar: Cat., pica socas bla. Sedentaria en Sierra Nevada (Seoane). Área matritense (Graells). Seden- taria en la provincia de Gerona (Vayreda). 80.—Sitta syriaca '/1e1. Sitta saxatilis Schinz. Anida cerca de Archena (Saunders). CERTHIIDA Viy. Tichodromineze 57. GN. 42. Tichodroma //liy. 81.—Tichodroma muraria /. Tichodroma phonicoptera emm. Nombre vulgar: Cast., arañero. Cat., aranyé. Sierra Nevada (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Rara en la sierra de Espuña (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Zórro (Museo de Coimbra). (31) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. — 9% Certhiinze Pp. GÉN. 43. Certhia 7. 82.—Certhia familiaris Z. Nombre vulgar: Cast., (repa-troncos. Cat., raspinel!. Residente en Granada (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Área matri- tense (Graells). Sedentaria en Galicia (Naceyro). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). 83.—Certhia brachydactyla e. Certhia familiaris Ze. Nombre vulgar: Cast., trepa-troncos. Port., trepadeira. Baleares (Barceló). San Iidefonso (Castellarnau). Portugal (Museo de Coimbra). TROGLODYTIDA £S./!. Troglodytes Vieil!. 84.—Troglodytes parvulus Koc/. Motacilla troglodytes Z. Troglodytes vulgaris 7411. Troglodytes europeus Vicill. Nombre vulgar: Cat., cargolet. Port.. carrica. Algo comun en Andalucía (Saunders, Seoane, Machado». Raro en la veza de Murcia en invierno (Guirao). Sedentario en Mallorca y Menorca (Bar- celó). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Albarracin (Zapater, Museo de Madrid !). Desde Abril á Setiembre en San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). Sedentario en Galicia (Naceyro). San Se- bastian (Larrinúa). Portugal, Maiorca (Museo de Coimbra». UPUPIDA 2)». Guúx. 44. Upupa /. 35.—Upupa epops /. Nombre vulgar: Cast.. abubilla. Cat., putput. Port.. popa. Desde primavera á fines de verano. Andalucía (Machado, Seoane). Gi- 36 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) braltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). San Sebastian (Larri- núa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). DENTIROSTRES Cuo. LUSCINIDZE (Gray. Saxicolinee Ss. GÉN. 45. Saxicola Bechst. 86.—Saxicola cenanthe /. Motacilla eenanthe £. Nombre vulgar: ruiblanca, rabiblanca en Murcia. Caf., cul/- blanch. Port., cañada. Desde primavera á otoño. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Má- laga (Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albu- fera de Valencia (Vidal). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Ge- rona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 87.—Saxicola aurita 7emm. Sedentaria en Sierra Nevada (Seoane). Málaga (Saunders). Sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Arganda (Museo de Madrid !). Portugal (Museo de Coimbra). 88.—Saxicola stapazina Gmel. Motacilla stapazina Gmel. Vitiflora stapazina Pp. Nombre vulgar: Mur., »uiblanca. Cat., colit. Port., tanjarra. Desde primavera á otoño. Andalucía (Machado). Sierra Nevada (Seoane). Anida en el anfiteatro de Itálica (Saunders). Abundante en la provincia de Murcia, donde tambien reside en invierno (Guirao). Proyincia de Gerona (Vayreda). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ar- ganda (Museo de Madrid!). Portugal (Museo de Coimbra). (38) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 37 89.—Saxicola Jeucura (mel. Turdus leucurus Gmel. Saxicola cachinans 72m. Dromolwa leucura 5Bp. Nombre vulgar: Mur., 7u4blanca. Cat., cuablanch. Port., rabo blanco. Llega en primayera. Abundante en las rocas de Andalucía, poniendo en Abril (Saunders). Sierra Nevada (Seoane). Gibraltar (Irby, Rosenhauer). Abundante y sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Douro (Museo de Coimbra). +EN. 46. Pratincola AXoc7. 90.—Pratincola rubicola /. Motacilla rubicola £. Saxicola rubicola Bechs!. Nombre vulgar: Cast., cagaestacas. Cat., escurol. Port., cartazo. Sedentaria en Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Sedentaria y comun en la provincia de Murcia (Guirao). En la primavera en la Albufera de Valencia (Vidal). Sedentaria en las Baleares (Barceló). Residente en la provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Desde Abril á Octubre en San Ildefonso (Castellarnaw). Área matritense (Graells). Carabanchel (Museo de Madrid!). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Sedentaria en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 91.—Pratincola rubetra /. Motacilla rubetra £. Saxicola rubetra Bechst. Nombre vulgar: Cast., cagaestacas. Cat.. cagamanechs. Port., cartazo. Desde primavera á otoño en Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Sedenta- ria en Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Desde Abril á Octubre en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Cara- banchel (Museo de Madrid!). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Portu- val (Museo de Coimbra). 38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (31) Accentorinee (771y. , GÉN. 47. Accentor Bechst. 92.—Accentor alpinus Gmel. Motacilla alpina Gmel. Nombre vulgar. Cat., ceca vOraS. Sedentario en Sierra Nevada (Seoane). Picacho de Veleta en Sierra Ne- vada (Saunders). En Gibraltar, en invierno (Irby, Gurney). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). GÉN. 48. Prunella JV:¡ezl/. 93.—Prunella modularis /. Motacilla modularis £. Accentor modularis Bechst. Nombre vulgar: Cat., pardal de bardissa. En Andalucía, en invierno (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). En in- vierno, en los alfajares de la provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Me- norca (Barceló). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). Sylvinee Cab. GN. 49. Sylvia Sco). 94.—Sylvia hortensis Gimel. Motacilla hortensis Gmel. Nombre vulgar: Mur., pinzoleta. Cat., piula. Comun en primayera y otoño. Andalucía (Saunders, Seoane). Provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Colec- cion del Sr. Larrinúa!). Portugal (Museo de Coimbra). 95.—Sylvia atricapilla /. Motacilla atricapilla L. Nombre vulgar: Mur., pinzoleta. Port., utinegra. De primavera á otoño. Andalucía (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). (35) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL E ISLAS BALEARES. — 99 Provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ilde- tonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Ma- drid!). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Cercanías de Santiago (Na- ceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 50. Gurruca Bote. 96.—Curruca orphea 7202. Sylvia orphea 7emm. Nombre vulgar: Mur., ¿inzoleta. Desde Marzo á Setiembre. Andalucía (Saunders, Seoane). Gibraltar ¡Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 97.—Curruca cinerea B7%5s. Sylvia cinerea Zath. Nombre vulgar: Mur., pinzoleta. Cat., tayareta. Desde el mes de Abril 4 Setiembre, aunque se la suele encontrar en invierno. Andalucía ¡Machado, Seoane, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Ilde- tonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Ma- drid!). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 98.—Curruca garrula LBec/s/. Sylvia curruca Zalh. Sylvia garrula Bechst. Nombre vulgar: Cast., curruca. Cat., Charrayre. Abundante en invierno y primavera en Andalucía (Machado, Saunders). Gibraltar (Irby). Poco comun en la provincia de Murcia (Guirao). Seden- taria y comun en Mallorca (Barceló). Comun en primavera en la provin- cia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 99.—Curruca conspicillata 1/47. Sylvia conspicillata 1477. Nombre vulgar: Mur., friolenco. Cat., tric-tr1c. Desde Marzo á Octubre en Andalucía. Sierra de Alfacar (Seoane). Gi- braltar (Saunders, Irby). Comun y sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en las orillas del Ebro (Saunders). Llega en Abril á la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 40 ANALES DE ¡HISTORIA NATURAL. (36) 100.-—Curruca melanocephala Gel. Motacilla melanocephala Gmel. Sylvia melanocephala Zat/. Nombre vulgar: Port., tutinmegra dos vallados. Sedentaria en Granada (Seoane). Sedentaria cerca de Seyilla (Machado). Gibraltar (Irby). De paso accidental en la provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 101.—Curruca subalpina Bonel/?. Sylvia subalpina Bonelli. Sedentaria en sierra de Alfacar (Seoane). En Gibraltar, en Marzo (Irby). Desde primavera á otoño en la provincia de Murcia (Guirao, Saunders). Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Braganqa (Museo de Coimbra). Gún. 51. Melizophilus Zeac/. 102.—Melizophilus provincialis Gmel. Motacilla provincialis Gmel. Sylvia Dartfordiensis Lat/. Sylvia ferruginea Viezl!. Nombre vulgar: Cat., busqueta. Sedentario en Andalucía (Seoane). Gibraltar (Irby). Murcia (Guirao, Saunders). Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda), Arganda (Museo de Madrid!) Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 103.—Melizophilus sardus 1/47. Sylvia sarda arm. Rara en Mayo en Andalucía (Seoane). Baleares, Palma (Saunders). Dra- sonera (Von Homeyer). GÉN. 52. Phyllopneuste J/ey. el J. 104.—Phyllopneuste sibilatrix 5ec/s/. Asilus sibilatrix Bechst. Sylvia sylvicola Lat/. Sibilatrix sylvicola K4up. Nombre vulgar: Cat., mosqueta. (37) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL Ll ISLAS BALEARES. 41 Andalucía (Saunders, Seoane). Lo más temprano que ha llezado 4 Gi braltar es el 22 de Abril (Irby). Rara en primavera en Mallorca (Barceló.. De Abril á Setiembre en San Iidefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Desde primavera á Oc tubre en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Cat. de Giraldes.. 105.—Phyllopneuste Bonelli J'¿0e4//. Sylvia Bonelli Vieil!. Sylvia Nattereri 7101. Ficedula Bonelli Xeys. el Blas. Durante la primayera y el verano en Andalucía (Saunders). En Junio en Sierra Nevada (Seoane). Llega á principios de Abril á Gibraltar (Irby). Desde Abril á Octubre en Mallorca (Barceló). Portugal (Museo de Coimbra). 106.—Phyllopneuste trochilus /. Motacilla trochilus Z. Sylvia fitis Bechst. Nombre vulgar: Mur., pinzoletica. Cat.. ull de bov. Andalucía (Seoane, Saunders). Cruza el estrecho de Gibraltar en Abril y Noviembre (Irby). Comun en otoño é invierno en la provincia de Mur- cia y quizás sea sedentaria (Guirao). Desde Marzo á Setiembre en la pro- vincia de Gerona (Vayreda). Desde Abril á Setiembre en San Ildefonso (Castellarnau). San Sebastian (Larrinúa). Área matritense (Graells). Por- tugal (Museo de Coimbra). 107.—Phyllopneuste ruífa 57755. Curruca rufa B74ss. Phylloscopus rufus X4up. Nombre vulgar: Mur., pinzoletica. Val., musquereta. Portu- gal, folosa. Andalucía (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Comun en otoño é invierno en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en Mallorca y Me- norca durante el otoño y el invierno (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Sedentaria en la provincia dle Gerona (Vayreda). Sedentaria en Galicia (Naceyro). Grx. 53. Hypolais Bre/1. 108. —Hypolais polyglotta J'¿e27/. Sylvia polyglotta Fieill. 42 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) Sylvia hypolais M4llet. Ficedula polyglotta Sehleg. Nombre vulgar: Cat., mosqueta. Port., folosa. Desde primayera á otoño en Andalucía (Seoane, Saunders). Desde Abril ú Setiembre en Gibraltar (Irby). Llega durante la primavera á la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 109. —Hypolais icterina Vieil/. Sylvia icterina Vietll. Sylvia hypolais Bechst. Hypolais polyglotta Selys. Desde primavera á otoño en Andalucía (Seoane). Saunders cree que esta especie se halla cerca de Málaga. Desde principios de Mayo á fines. de Agosto en la provincia de Gerona (Vayreda). GEÉx. 54. Chloropeta Smilt/. 110.—Chloropeta olivetorum Sirickland. Sylvia olivetorum Sitrickland. Cerca de La Cartuja en Mayo y Junio (Seoane). Saunders cree que indu- dablemente anida esta especie cerca de Málaga. Albufera de Valencia (Vidal). 111.—Chloropeta eleica Lider. Sylvia eleeica Linderm. Ficedula ambigua Schley. Andalucía (Saunders). GEN. 55. Regulus (. Cuv. 112.—Regulus cristatus C/a7. Motacilla regulus £. Regulus flavicapillus Vaum. Nombre vulgar: Cast., reyezuelo. Cat., rey petit. De paso en Andalucía (Seoane, Irby). Sierra de Espuña (Guirao). Ma- llorca y Menorca (Barceló). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). > 113.—Regulus ignicapillus 5704. Nombre vulgar: Port., estrellinha. (o), Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 43 Andalucía (Seoane, Irby). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). Alrededores de Madrid (Perez Arcas). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal, Coim bra (Museo de Coimbra). Calamodytinee (771. GÉN. 56. Cisticola Zess. 114.—Cisticola schaenicola 5). Sylvia cisticola Zemm. Nombre vulgar: Mur., tintin bolsicon. Cat., castanyola. Comun en Andalucía (Saunders). Sedentaria en Sierra de Alfacar (Seoane). Desde Marzo á Octubre en Gibraltar (Irby). Abundante y seden- taria en la provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Comun y sedentaria en las lagunas de las Baleares (Barceló). Desde Marzo á otoño eu la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Maiorca (Museo de Coimbra). GEN. 57. Cettia D7. 115.—Cettia cetti )/47m. Sylvia cetti Warm, Sylvia sericea Vatt. Nombre vulgar: Mur., moscareta. Cat., buscale. Algo comun en Andalucía (Saunders). Gibraltar (Irby). Sedentaria en la Sierra de Alfacar (Seoane). Rara y sedentaria en la provincia de Mur- cia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Maiorca (Museo de Coimbra). GÉN. 58. Amunicola (e7bc. 116.—Amnicola melanopogon 7emm. Sylvia melanopogon Zemm. Sedentaria en Andalucía (Seoane). Albufera de Valencia (Vidal). Luga- res pantanosos de la provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 59. Calamodyta J/eye7. 117.—Calamodyta schonoboenus cop. Sylvia schenobenus Scop. 41 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) Sylvia aquatica bp. Calamodyta aquatica bp. Nombre vulgar: Cat., salta marges. Sedentaria en Andalucía (Seoane). Orillas del Guadalhorce cerca de Málaga (Saunders). Gibraltar (Irby) Lugares pantanosos de la provincia «le Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 118.—Calamodyta phragmitis Bec/s!. Sylvia phragmitis Bechst. Sylvia schenobenus Vieill. Nombre vulgar: Cat., buscarla. Guadalhorce, cerca de Málaga (Saunders). Jesús del Valle (Seoane). Provincia de Gerona ( Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 4 GÉN. 60. Locustella X44p. 119.—Locustella nevia 5B7iss. Sylvia locustella Zat/. Andalucía (Irby). En Málaga se queda en invierno (Saunders). En Gra- nada en Mayo y Setiembre (Seoane). Rara y de paso en otoño en la pro- vincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona ( Vayreda). GÉN. 61. Lusciniopsis Bb». 120.—Lusciniopsis fluviatilis ey. el TY. Muy rara en la provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). 121.—Lusciniopsis luscinoides 5407. Sylvia luscinoides $402. Andalucía (Irby). En las orillas del Guadalquivir en Abril (Saunders de Gíúx. 62. Galamoherpe Boté. 122.—Calamoherpe turdoides 17ey. Turdus arundinaceus £. Sylvia turdoides Mey. Acrocephalus arundinaceus (7744. (1) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. — 45 Nombre vulgar: Mur., moscareton. Cat., rusinyol Paygua. Port., chinchafoes. Comun en Andalucía (Irby, Saunders, Seoane). Comun en la provincia de Murcia durante el verano (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Pro- vincia de Gerona, lago de Bañolas (Vayreda). Portugal (Catálogo de Gi raldes). 123.—Calamoherpe arundinacea (mel. Motacilla arundinacea Gmel. Sylvia strepera Vieill. Nombre vulgar: Cat., tayaret. Durante el invierno en Andalucía (Saunders, Seoane, Rosenhauer). En la provincia de Murcia en verano (Guirao). Comun en Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 124.—Calamoherpe palustris Bec4s!. Salicaria palustris Keys. Nombre vulgar: Cat., menje mosquits. De paso en Mayo y Octubre en Andalucía (Seoane). En los cañares de la provincia de Murcia en verano (Guirao). En las orillas del Tajo en Mayo de 1870 (Saunders). Desde Marzo á Setiembre en la provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 63. 4¿Eidon bote. 125.—/4£don galactodes 7emm. Turdus rubiginosus Jey. Nombre vulgar: Mur., alzarrado. Durante la primayera y el verano en Andalucía (Von Natterer, Machado, Seoane, Irby, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Arganda (Museo de Madrid !). Portugal (Museo de Coimbra). Luscinine Cal. GÉN. 64. Ruticilla 57e/5. 126.-—Ruticilla phonicura Z. Motacilla phenicurus L. Nombre vulgar: Mur., Cast., colirojo. Cat., cua 7roiy. Portu- gal, rabiruiva. 45 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) Comun en primavera en Andalucía (Seoane, Machado, Saunders, Irby.. Comun en primavera y otoño en la provincia de Murcia (Guirao). Seden- taria y comun en Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). Escorial (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portuzal (Catálogo de Giraldes). 127.—Ruticilla tithys Scop. Sylvia tithys Scop. Nombre vulgar: Mur., solitaria. Cat., cua roja. Port.., rabi- IUADO. Desde Setiembre á primavera en Andalucía (Machado, Saunders, Irby). Sedentaria en Sierra Nevada (Seoane). Comun en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en las Baleares (Barceló). Durante el estío y otoño en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Sedentaria en Galicia (Na- Ceyro). 128 —Ruticilla Moussieri 777sf/. Tarifa (Irby). GÉN. 65. Rubecula Bre/. 129. —Rubecula familiaris 2/4/17. Motacilla rubecula £Z. Erythacus rubecula Macyill. Nombre vulgar: Cast., colorin, pelirojo. Cat.. pit 1014. Portu- gal, pisco. Comun durante el invierno en Andalucía (Machado, Rosenhauer, Seoane, Saunders, Irby). Comun en invierno en la provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). En Marzo en San Ildefonso (Castellarnan). Área matritense (Graells ). Arganda (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larri- núa). Sedentario en Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). Gin. 66. Cyanecula 57e/. 130.—Cyanecula suecica £. Sylvia cyanecula Mey. et JT. Nombre vulgar: Cat.. favela. Port., pisco de peito azul. (13, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL Í ISLAS BALEARES. — 47 Durante el invierno. Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Muy rara en la provincia de Murcia (Guirao). De paso en primayera y otoño en las Baleares (Barceló). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Rara y de paso en San Sebastian (Larrinúa). Portugal, Braganga (Museo de Coimbra). GÉN. 67. Lusciola Keys. el Bl. 131.—Lusciola philomela Bec/s?. Sylvia philomela Bechst. Philomela major Bre4m. Provincia de Gerona (Vayreda). Comun en Andalucía (Seoane ). 132.—Lusciola luscinia Z. Motacilla luscinia £L. Nombre vulzar: Cast., ruiseñor. Cat.. 7usimyol. Port., 704 zmol. Desde primavera á otoño. Andalucía (Machado, Irby, Seoane). Serranía de Ronda (Rosenhauer). Provincia de Murcia (Guirao). Desde Abril á Setiembre en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Madrid !). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vay- reda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). MOTACILLIDA 50. Motacillinze Ss. GEN. 68. Motacilla /.. 133.—Motacilla alba Z. Motacilla cinerea B775s. Nombre vulgar: Cast.. pajarita de las nieves. Cat., cuarela. Port., alveola. Comun en otoño é invierno y distribuida generalmente. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Balea- res (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). 38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) Escorial (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vay- reda). Portugal (Museo de Coimbra). 134.—Motacilla lugubris 720. Motacilla Yarrellii (04/d. Sevilla (Saunders). Sierra Nevada (Seoane). Provincia de Gerona (Vay- reda). San Sebastian (Larrinúa). 135.—Motacilla sulphurea DBechs!. Motacilla boarula Penn. Calobates sulphurea Xaup. Nombre vulgar: Cast., pajarita de las nieves. Cat., cueta groga. Port., alveola amarella. En Andalucía en primavera. Málaga (Rosenhauer, Saunders). Sierra Nevada (Seoane). Mallorca y Menorca (Barceló). En Abril en San lde- fonso (Castellarnau). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Sedentaria y poco comun en Santiago (Naceyro). San Sebastian (Larrinúa). Azpeitia (Museo de Madrid!) Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 69. Budytes Cuv. 136.—Budytes flava L. Motacilla flava L. Nombre vulgar: Cat., tauladina. Port., alveola amarella. Comun en primavera. Andalucía (Seoane, Irby). Sevilla y Málaga (Saun- ders). Provincia de Murcia (Guirao). San Iidefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra»). Anthinee Sc/. Gun. 70. Corydalla y. 137.—Corydalla Richardi J'ieil/. Anthus Richardi Viezl/. Dos ejemplares obtenidos en Málaga en Febrero (Saunders). En Marzo en Granada (Seoane). Andalucía (Irby). Provincia de Murcia en otoño (Grui- ra0). Arganda (Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). (15) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l ISLAS BALEARES. 49 Gún. 71. Agrodroma Ss. 138.—Agrodroma campestris 5B7iss. Alauda campestris B77ss. Anthus rufescens Tem. Nombre vulgar: Cast., pipi. Cat., trubat. Andalucía (Irby). En primavera, en Sierra Nevada (Seoane). Provincia de Murcia (Guirao). Murcia y la Mancha (Saunders). En primavera y verano, en Mallorca (Barceló). Escorial (Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 72. Anthus 5ec/st. 139.—Anthus aquaticus Bechs?. Alauda spinoletta £Z. Nombre vulgar: Cast., pipi. Cat., yrassel. Comun en Andalucía en invierno (Saunders, Irby). Sedentario y raro en Granada (Seoane). Durante las lluvias del invierno en la provincia de Murcia (Guirao). Arganda (Museo de Madrid !). San Ildefonso, en invierno (Castellarnau). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). San Se- bastian (Col. del Sr. Larrinúa!)). Portugal (Museo de Coimbra). 140.—Anthus cervinus Pa//7. Motacilla cervina Pal!. Anthus rufogularis B7e/m. Durante el invierno, en Granada (Seoane). Gibraltar (Irby). 141.—Anthus arboreus 5B7/ss. Alauda arborea B7iss. Nombre vulgar: Cast., papi. Cat., piula. Comun especialmente desde otoño á primavera, en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Emigra en primavera de la provincia de Murcia (Gui- rao). Desde Marzo á Octubre, en San Ildefonso (Castellarnam). Área ma- tritense (Graells). Sedentario en la Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Sedentario y poco comun en Galicia (Na- ceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 142.—Anthus pratensis L. Alauda pratensis L. ANALES DE HIST. NAT. — XV. 1 50 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) Nombre vulgar: Cast., pipz. Cat., titit. Port., petinha, sombria. Comun en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Pro- vincia de Murcia (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Lar- rinúa!). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 143.—Anthus obscurus Penn. Alauda obscura Penn. Anthus rupestris Vils. Andalucía (Irby). Portugal (segun me comunicó el Sr. Giraldes). PARIDZ 2. ZEgithaline Reich. Gin. 73. ZEgithalus Boté. 144.—Agithalus pendulinus /. Parus pendulinus Z. Nombre vulgar: Ar., pájaro moscon. Albufera de Valencia (Saunders, Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Perez Arcas). Parinze 57. Gun. 74. Panurus Locf. 145.—Panurus biarmicus /. Parus biarmicus L. Parus barbatus B7158. Parus russicus Gmel. Sedentario en la laguna del Pozuelo (Seoane). Albufera de Valencia (Saunders, Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 75. Orites Me/lring. 146.—Orites caudatus Z. Parus caudatus £. Acredula caudata Koc/. (11) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL Í ISLAS BALEARES. 51 Andalucía (Saunders). En Sierra Nevada, en Abril (Seoane). En San Se- bastian, en otoño (Larrinúa). En primayera, en Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra) (1). Gín. 76. Poecile X4up. 147.—Pecile palustris /. Parus palustris Z. Granada (Seoane). Granada y Córdoba (Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 77. Parus Z. 148.—Parus major Z. Nombre vulgar: Cast., herrerillo. Cat., mallarenga carbonera. Port., chapim. Sedentario y generalmente distribuido. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Bar- celó). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Mu- seo de Madrid!). (Madrid, Perez Arcas). Aragon (Asso). Provincia de Ge- rona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 149.—Parus ceruleus Z. Nombre vulgar: Cast., primavera. Cat., mallarenga. Port., MEeJengIa. Sedentario y comun en Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Raro en la provincia de Murcia (Guirao). Raro en Mallorca (Barceló). Sedentario y muy comun en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Perez Arcas, Museo de Madrid!). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). San Sebastian (Larrinúa). Poco comun en Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 150.—Parus ater £. Parus atricapillus B7iss. Parus carbonarius Pal?. Nombre vulgar: Cat., primavera petita. (1) Con ejemplares del Orites caudatus, obtenidos en Andalucía, han formado Shar- pe y Dresser su Orites Irbyi, que sólo es una variedad de la especie citada, 2 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) Sedentario. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Sierra de Es- puña (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vay- reda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 151.—Parus cristatus /. Lophophanes cristatus X4up. Parus mitratus B7e/m. Gibraltar (Irby). En Sierra Nevada, en Febrero (Seoane). Provincia de Gerona (Vayreda). De paso en los inviernos frios, en Santiago (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 152.—Parus cyaneus P0/!. Cyanistes cyaneus KXaup. Raro en la provincia de Gerona (Vayreda). El Sr. Seoane cita esta espe- cie en Sierra Nevada, pero M. Sélys, que se ha procurado informes de Granada, dice que los ejemplares que existen en el Museo de esta ciudad proceden de Alemania, y que no han encontrado en Andalucía la especie que nos ocupa las personas que la han buscado. AMPELIDZE Ss. GEN. 78. Ampelis /. 153.—Ampelis garrulus Z. Bombicilla garrula Vie1//. Accidentalmente en Granada, en el mes de Febrero (Seoane). Encon- trada en Balsain (fide Mies). Llega pocas veces 4 Cataluña, segun el señor Vayreda. TURDID Gray. GEN. 79. Turdus Z. 154.—Turdus merula Z. Nombre vulgar: Cast., mirlo. Cat., merla. Port., melro. Sedentario y generalmente distribuido. Andalucía (Rosenhauer, Ma- chado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnan). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid !). Aragon (Asso). Provincia de Grerona (49) Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 53 Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 155.—Turdus torquatus /. En Andalucía en otoño (Machado, Seoane). De paso en primayera, en Gibraltar (Irby). Sierra Nevada (Saunders). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). De paso en primavera, en Mallorca (Barceló). En Octu- bre, en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Albarracin (Zapater, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 156.—Turdus musicus Z. Nombre vulgar: Cast., tordo. Cat., tort. Comun desde invierno á primavera. Andalucía (Machado, Seoane, Saun- ders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ide- fonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Escorial (Museo de Ma- drid !). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Lar- rinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 157.—Turdus viscivorus Z. Nombre vulgar: Cast., charla. Cat., yriva. Port., fordeia. En Andalucía, en primavera (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Du- rante el otoño é invierno, en las Baleares (Barceló). En invierno, en San IIidefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coim- bra (Museo de Coimbra). 158.—Turdus pilaris Z. Nombre vulgar: Cast., 207241. Cat., cerdana. Port., tordo 207241. Frecuente en invierno. Andalucía (Machado, Seoane). En los años de mucho frio, en la provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Bar- celó). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Albarracin (Zapater, Museo de Madrid). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 159.—Turdus iliacus Z. Nombre vulgar: Cast., malviz. Cat., cerda. Port., 7UIVA. Comun en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). San Iidefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Albar- racin (Zapater, Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal (Museo de Coimbra). 541 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) 160.—Turdus migratorius Z. Muy raro, accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). 161.—Turdus atrigularis Tem. Raro, accidentalmente en Cataluña (Vayreda). GÉN. 80. Petrocincla Viy. 162.—Petrocincla cyanea Z. Turdus cyaneus L. Nombre vulgar: Cat., roquera. Port., solitario. Generalmente distribuido en Andalucía (Saunders). Sedentario en Sierra de Alfacar (Seoane). En Marzo, en Sanlúcar (Rosenhauer). De paso en primavera y otoño, en Gibraltar (Irby). Comun y sedentario en la provin- cia de Murcia (Guirao). Sedentario en Mallorca y Menorca (Barceló). Se- dentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Zumaya (Col. del Sr. Larri- núa!). Portugal (Museo de Coimbra). 163.—Petrocincla saxatilis Z. Turdus saxatilis L. Nombre vulgar: Cat., pasera de las rojes. Provincia de Sevilla (Machado). Sierra Nevada (Saunders). Sedentario en sierra de Alfacar (Seoane). Llega en Abril á Gibraltar (Irby). Sedentario en Mallorca (Barceló). Desde Abril 4 Octubre en San Ildefonso (Castellar- neu). Área matritense (Graells). Aragon (Saunders, Asso). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario en Galicia, San Juan de la Cova (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 81. Ixos Zemm. 164.—Ixos obscurus 7emm. Temminck (Man. d'Ornith., p. 608) la cita de Andalucía. Obtenido en Jesús del Valle en Junio de 1859 (Seoane). HYDROBATIDA Gray. GínN. 82. Hydrobata Vicil/. 165.—Hydrobata cinclus /. Sturnus cinclus Z. (51) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. — 55 Merula aquatica B775s. Hydrobata albicollis Viezl?. Nombre vulgar: Cat., Bernat pescatre. Sedentario. Andalucía (Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Orillas del Valsain (Castellarnan). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). ORIOLIDZE Dot. GÉN. 83. Oriolus Z/. 166.—Oriolus galbula Z. Nombre vulgar: Cast., oropéndola. Cat., oriol. Port., amare- llante. Durante la primavera y verano. Andalucía (Seoane, Rosenhauer, Saun- ders, Machado). Provincia de Murcia (Guirao). San Ildefonso (Castellar- nau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coim- bra (Museo de Coimbra). LANIIDAZ Ss. Laniin=e Ss. GÉN. 84. Lanius /. 167.—Lanius meridionalis 702. Nombre vulgar: Cast., alcaudon, desollador. Cat., butzs. Port., picanso. En primavera y verano. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Torrelodones (Museo de Madrid !). San Sebastian (Larrinúa). Provincia da Gerona (Vay- reda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 168.—Lanius excubitor /. Nombre vulgar: Cast., alcaudon, desollador. Cat., margaso. Port., picanso. 56 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52) De primavera á verano. Andalucía (Machado, Seoane). Baleares (Uleo). Area matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Catálogo de Giraldes). 169.—Lanius minor Gel. Nombre vulgar: Cast., alcaudon, desollador. En primavera y verano. Andalucía (Machado, Seoane, Lord Lilford). Provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). 170.—Lanius rufus 5785. Nombre vulgar: Cast., alcaudon, desollador. Cat., cap SIYIANY . Port., picanso. Comun en primavera. Andalucía (Machado, Seoane). Provincia de Muzr- cia (Guirao). Baleares (Barceló). Área matritense (Graells). San Iidefonso (Castellarnau). Escorial (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vay- reda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal (Museo de Coimbra). 171.—Lanius collurio L. Poco comun en Andalucía (Machado). Desde Marzo á Setiembre en Granada (Seoane). Aragon (Asso). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Raro en San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). 172.—Lanius nubicus Licht. Lanius personatus Sch?. Terreno neutral de Gibraltar (Saunders). GÉN. 85. Telephonus S%s. 173.—Telephonus tschagra Zev. Pomatorhynchus erythropterus Sh4w. Andalucía (Boissonean). MUSCICAPIDA Vi. Muscicapine Ss. GÉN. 86. Muscicapa 57íss. 174.—Muscicapa collaris Bec/st. Muscicapa albicollis Zemm. (53) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 57 Nombre vulgar: Cast., papa moscas, moscarela. Paseo de San Telmo en Sevilla en el mes de Marzo (Saunders). Rara en la provincia de Murcia (Guirao). Poco comun en las Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 175.—Muscicapa atricapilla Z. Muscicapa nigra B7iss. Muscicapa luctuosa 712. Nombre vulgar: Cast., papa moscas, moscareta. Cat., menje Jigues. Port., papa moscas. Comun en primavera y verano. Andalucía (Seoane, Saunders, Irby, Ro- senhauer). Rara en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en Mallorca y Menorca (Barceló). La Moncloa (Museo de Madrid!). Provincia de Ge- rona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 87. Erythrosterna Bb). 176.—Erythrosterna parva Bechst. Muscicapa parva Bechsí. Utrera (Saunders). San Roque (Seoane). Llega en Abril á la provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 88. Butalis Bose. 177.—Butalis grisola Z. Muscicapa grisola £. Nombre vulgar: Cast., papa moscas. Cat., aucell de la pluza. Port., papa moscas. Desde primavera á otoño. Andalucía (Irby). Málaga (Saunders). Granada (Seoane). Comun en la provincia de Murcia (Guirao). La Moncloa (Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del se- ñor Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 38 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) CORNIROSTRES Cuo. CORVIDE Zeac). Corvinee Viy. GÉN. 89. Corvus Z. 178.—GCorvus corax Z. Nombre vulgar: Cast., cuervo. Cat., corb carnisé. Port , corvo. Comun y sedentario. Andalucía (Irby, Machado, Saunders, Seoane, Ro- senhauer). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Fója (Museo de Coimbra). 179.—Corvus corone Z. Nombre vulgar: Cast., ygraja. Dat., cucalas. Port., gralha. Desde primavera á fines de otoño. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 180.—Corvus cornix /. Raro en Andalucía (Saunders, Irby). Provincia de Gerona (Vayreda). 181.—Corvus monedula /. Nombre vulgar: Cat., cornella blanca. Sedentario. Andalucía (Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Aranjuez (Saunders). Arganda (Museo de Madrid !). Provincia de Gerona (Vayreda). 182.—Corvus frugilegus Z. Nombre vulgar: Cast., grajo. Cat., graula. Port., gralha calva. En primavera é invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Raro en Mallorca (Barceló). Accidentalmente en la Albufera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad Real (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Na- ceyro). Portugal (Museo de Coimbra). (5) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l' ISLAS BALEARES. 59 GíxN. 90. Pica Briss. 183.—Pica caudata Z. Nombre vulgar: Cast., w*raca. Cat., margolt. Port., péga. Comun y sedentaria. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Aranjuez (Saunders). San Ildefonso (Caste- llarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Ara- gon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 184.—Pica cyanea Pall. Corvus cyanus Pall. Nombre vulgar: Cast., 7ab1/aryo. Sedentaria en Sierra Nevada (Seoane). Sevilla (Machado). Gibraltar (Irby). Valencia y Murcia (Saunders). Accidentalmente en verano en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid !). Portugal (Museo de Coimbra). Gx. 91. Nuciftraga 57iss. 185.—Nucifraga caryocatactes /. Corvus caryocatactes L. Andalucía (Lord Lilford). Sierra Nevada (Seoane). En inviernos frios en la provincia de Gerona (Vayreda). Garrulins Ss. GÉN. 92. Garrulus 57iss. 186.—Garrulus glandarius Z. Corvus glandarius Z. Nombre vulgar: Cast., arrendajo. Cat., gatz. Port., galo. Sedentario y de paso. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saun- ders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Albarracin (Zapater, Museo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Portugal (Museo de Coimbra). 60 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) Pyrrhocoracinee (ray. GÉN. 93. Pyrrhocorax Vieil!. 187. —Pyrrocorax alpinus Viezll. Corvus pyrrhocorax £. Nombre vulgar: Cat., gralla de bech yroch. Sierra Nevada (Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Accidentalmente en Menorca (Oleo). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). De paso en San Sebastian (Larrinúa). Provincia de Gerona í(Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 1s88.—Pyrrhocorax graculus Z. Corvus graculus Z. Pyrrhocorax rupestris Bre4m. Nombre vulgar: Port., yralha de pico vermelho. Sedentario. Andalucía, Sierra Nevada (Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Accidentalmente en invierno en Ma- llorca (Barceló). Aragon (Asgo). Provincia de Gerona (Vayreda). Coruña ¡Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). STURNIDA Viy. Sturninee Ss. GÉN. 94. Sturnus Z/. 189.—Sturnus vulgaris /. Nombre vulgar: Cast., estornino. Cat., estornel!. Port., estor- nino. Desde otoño á primavera. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Pro- vincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Gali- cia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 190.—Sturnus unicolor Za Mam. Nombre vulgar: Cast., estornino. (47) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 61 Comun en primavera y verano en Andalucía (Saunders, Seoane). Se- dentario en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Mallorca ( Barceló). Sedentario en Galicia (Naceyro). GÉN. 95. Pastor 72m. 191.—Pastor roseus /. Turdus roseus £. Sevilla (Saunders). En Granada en Mayo (Seoane). Accidentalmente de paso en la provincia de Gerona (Vayreda). FRINGILIDA Ss. FPringilinee Ss. Gun. 96. Passer 575. 192.—Passer montana /. Fringilla montana Z. Nombre vulgar: Cat., pardal roguer. Sedentario. Andalucía (Machado, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao, Saunders). Campos de Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). 193.—Passer domestica /. Fringilla domestica £. Nombre vulgar: Cast., yorrion. Cat., pardal de lley. Portu- gués, pardal. Comun y sedentario. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saun- ders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ilde- fonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Ma- drid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 194.—Passer Italiz J'iez//. Fringilla Italiee Vieill. Fringilla cesalpina 7emmn. Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). 62 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) 195.—Passer hispaniolensis Zem. Fringilla hispaniolensis Temm. Fringilla salicicola Vieil/. Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Alrededores de Madrid (Perez Ar- cas). Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). 196.—Passer petronia /. Fringilla petronia L. Petronia rupestris Bp. Nombre vulgar: Cat., pardal de pasa. Port., pardal francez. Sedentario y comun. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca (Barceló). Alrededores de Segovia (Castellarnau). Área matritense (Graells). Escorial (Museo de Ma- drid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GEN. 97. Fringilla Z. 197.—Fringilla celebs Z. Nombre vulgar: Cast., pinzon. Cat., pinsa. Port., tentilhao. Sedentario y comun. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Albu- fera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gre- rona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 198.—Fringilla montifringilla Z. Nombre vulgar: Cast., pinzon. Port., tentilhdáo montez. De paso en inyierno. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Jumilla (Guirao). Mallorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 98. Montifringilla 5e/m. 199.—Montifringilla nivalis 27755. Fringilla nivalis 57¿ss. Sierra Nevada (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). (59 Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 63 GÉN. 99. Ligurinus Loc/. 200.—Ligurinus chloris Z. Fringilla chloris Z. Nombre vulgar: Cast., verderon. Cat., verderol. Port., ver- dilhao. Comun y sedentario. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!) Aragon (Asso). Albarracin (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 201.—Ligurinus chloroticus Lic2£. Fringilla chlorotica Licht. Chlorospiza chlorotica Licht. Llega en Marzo á Andalucía y se queda para la puesta (Saunders). GÉN. 100. Garduelis b7iss. 202.—Carduelis elegans Steps. Fringilla carduelis £Z. Nombre vulgar: Cast., j¿lguero. Cat., cardina, cadarnera. Port., pintastilgo. Sedentario y comun. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saun- ders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Castellarnau). Área matri- tense (Graells). Madrid (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GEN. 101. Chrysomitris Boté. 203.—Chrysomitris spinus L. Fringilla spinus Z. Nombre vulgar: Cast., lúgano. Cat., ¿lué. Port., lugre. De paso en primayera en Andalucía (Saunders, Seoane). De paso en otoño en las Baleares (Barceló). Raro y de paso en otoño en San Ildefonso 61 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (60) (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 102. Citrinella 57. 204.—Citrinella alpina 57. Fringilla citrinella Z. Nombre vulgar: Cat., ¿lucaret. Comun en las costas de Andalucía en invierno. Anidó en la Alhambra en Abril de 1862 (Saunders). Sedentaria en Granada (Seoane). De paso en otoño en Mallorca (Barceló). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vay- reda). GÉN. 103. Serinus Xoc/. 205.—Serinus meridionalis 57. Fringilla serinus Z. Nombre vulgar: Cast., chamart. Cat., ygafarro. Port., chamariz. Sedentario en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en Mallorca (Barceló). Desde primavera á Octubre en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GrÉnN. 104. Cannabina 5Bre/m. 206.—Cannabina linota Gmel. Fringilla cannabina Z. Fringilla linota Gmel. Nombre vulgar: Cast., pardillo. Cat., pasarell vermell. Por- tugués, pintarrotzo. Sedentaria. Andalucía (Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Muy comun en las Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portu- gal, Coimbra (Museo de Coimbra). 207.—Cannabina flavirostris /. Fringilla flavirostris Z. (61) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 65 Linaria montana B7iss. Fringilla montium Gmel. Nombre vulgar: Cat., pasarell pardo. Gibraltar (Irby). Abundante en el paso de otoño en Murcia (Guirao). En Murcia en Noviembre (Saunders ). Sedentaria en la provincia de Ge- rona (Vayreda). Gén. 105. Linaría V/¡¿e:l/. 208.—Linaria borealis V1c1/7. Fringilla linaria Z. Nombre vulgar: Cast., pardillo. En Sierra Nevada en Mayo (Seoane). Comun en Sevilla (Machado). Rara y de paso en otoño en la provincia de Murcia (Guirao). Aragon (Asso). Pro- vincia de Gerona (Vayreda). 209.—Linaria minima b7/ss. Linaria rufescens Vietll. Sierra Nevada (Seoane). San Ildefonso (Castellarnau). De paso acci- dentalmente en Mallorca (Barceló). 210.—Linaria canescens Gould. Fringilla borealis 7emm. Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). Coccothraustinz=e Sus. GÉN. 106. Goccothraustes B7iss. 211.—Coccothraustes vulgaris Viezl?, Fringilla coccothraustes Z. Nombre vulgar: Cast., piñonero. Cat., bech de ferru. Portu- gués, bico yrossudo. Desde otoño á primavera. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders.) Pro- vincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). ANALES DE HIST. NAT.—XV. 5 66 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62) Loxiine 5». GÉN. 107. Loxia B7¿ss. 212.—Loxia curvirostra Z. Nombre vulgar: Cast., piguituerto. Cat., trenca pinyas. Por- tugués, cruza bico. Gibraltar (Irby). De paso en primavera y otoño en las Baleares (Barceló). Sierra de la Pila (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 213.—Loxia pityopsittacus Bechst. Sierra de Alfacar en Febrero (Seoane). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). Gin. 108. Pyrrhula b7:iss. 214.—Pyrrhula vulgaris Zemm. Loxia pyrrhula Zath. Pyrrhula europea Vieill. Nombre vulgar: Cat., pinsa burrune. Port., pisco chilreiro. Sierra Nevada (Seoane). En la época de los pasos en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). En invierno y primavera en la provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Mu- seo de Coimbra). 215.—Pyrrhula githaginea Licht. En Sierra Nevada en Mayo (Seoane). Barcelona (Masferrer, Roca). 216.—Pyrrhula erythrina Pal/. Loxia erythrina Pall. En Sierra Nevada en Febrero (Seoane). Barcelona (Masferrer, Roca). GÉN. 109. Corythus (. Cuv. 217.—Corythus enucleator Z. Loxia enucleator Z. En Sierra Nevada en Abril (Seoane). (63) Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 67 EMBERIZIDA Ve». Gíx. 110. Cynchramus Bote. 218.—Cynchramus pyrrhuloides Pal/. Emberiza pyrrhuloides Padl!/. Emberiza palustris $401. Albufera de Valencia (Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda). 219.—Cynchramus schoniclus Z. Emberiza scheoeniclus £. Nombre vulgar: Cast., ave tonta. Cat., piulas. Sedentario. Sierra Nevada (Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Mur- cia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Arganda (Museo de Madrid!). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 220.—Cynchramus rusticus Pa//. Emberiza rustica Pall. Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 111. Emberiza Z. 221.—Emberiza citrinella /. Nombre vulgar: Cast., ave tonta. Cat., bardarola. Andalucía (Machado, Saunders). Sedentario en Granada (Seoane). Ba- leares (Ramis y Weyler). En Noviembre en San Ildefonso (Castellarnan). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid !). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario en Galicia (Naceyro). San Se- bastian (Larrinúa). 222.—Emberiza cirlus /. Nombre vulgar: Cast., ave tonta. Cat., bardaula. Port., sicia. Comun en Andalucía (Saunders). Sedentario en Granada (Seoane). Gi- braltar (Irby). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). En otoño en San Ildefonso (Castellarnaw. Área matritense (Graells). Guadarrama (Mu- seo de Madrid!). San Sebastian (Larrinúa). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 68 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (64 223.—Emberiza cia Z. Nombre vulgar: Port., trigueiro. Sedentario. Andalucía (Saunders). Sierra Nevada (Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Oleo, Ramis y Weyler). San Ildefonso (Castellarnam). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 224.—Emberiza hortulana /. Nombre vulgar: Cast., verdaula. Cat., groget. Comun en toda Andalucía (Saunders). Sedentario en Sierra Nevada (Seoane). Sevilla (Machado). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Gui- rao). Desde Abril á Noviembre en San Ildefonso (Castellarnau). Área ma- tritense (Graells). Desde Abril á Setiembre en la provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Portugal (Museo de- Coimbra). 225.—Emberiza Sahare Ze Vaill. Andalucía. (Von Heuglin, Ornith, N.O, Afr., t. 1, pág. 667. GÉN. 112. Miliaria 5re4m. 226.—Miliaria europea Ss. Emberiza miliaria Z. Nombre vulgar: Cast., gorrion triguero. Cat., crosidé. Portu- gal, inmogueirao, Muy abundante en Andalucía (Saunders). Sedentaria en Sierra Nevada (Seoane). Gibraltar (Irby). Desde Febrero á otoño en la provincia de Mur- cia (Guirao). Sedentaria en Mallorca y Menorca (Barceló). Aragon (Asso). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal ¡Museo de Coimbra), GÉN. 113. Plectrophanes ley. el Wolf. 227.—Plectrophanes nivalis Z. Emberiza nivalis Z. Plectrophanes borealis Degl. En los inviernos crudos en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, San Joao de Foz (Museo de Coimbra), 465) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. 09 Gíún. 114. Passerina /V/¿e2//. 228.—Passerina melanocephala Scop. Emberiza melanocephala Scop. Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). ALAUDIDA 5bote. GEN. 115. Alauda /. 229.—Alauda arvensis /. Nombre vulgar: Cast., alondra. Cat., alova. Port., laverca. Sedentaria y comun. Andalucía (Machado, Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Menorca (Barceló). Al- bufera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Madrid (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portu- gal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 230.—Alauda arborea Z. Nombre vulgar: Cast., alondra. Cat., llausetina. Port., cotovia. Comun en invierno en Andalucía (Saunders). Sedentaria en Granada (Seoane). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Mallorca y Me- norca (Barceló). Rara en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!) Provincia de Gerona (Vayreda). Desde primavera á estío en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 231.—Alauda brachydactyla Zeis/. Abundante en Andalucía (Saunders). Sedentaria en Granada (Seoane, Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Sedentaria en la provincia de Murcia (Gui- rao). En el paso de otoño en la Albufera de Valencia (Vidal). En prima- vera y verano en Mallorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Esco- rial (Museo de Madrid!). Desde primavera á Agosto en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 232.—Alauda lusitana Gmel. Alauda lusitanica Zat/. 70 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (667: Alauda deserti Zichl. Accidentalmente en Granada (Seoane). Obtenida dos veces en San Ilde- fonso (Castellarnau). Gin. 116. Otocoris bp. 233.—Otocoris bilopha Temm. Alauda bilopha 7emm. Alauda bicornis Hempr. Andalucía (Temminck). Gibraltar (Irby). GíN. 117. Melanocorypha Bote. 234.—Melanocorypha calandra /. Alauda calandra Z. Nombre vulgar: Cast., calandria. Sedentaria. Andalucía (Seoane). Granada (Rosenhauer). Sevilla (Macha- do, Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Aragon (Asso). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 118. Certhilauda Sws. 235.—Certhilauda desertorum S/an?l. Alauda desertorum Stanr/. Alauda bifasciata Licht. Andalucía (Degland). Rara en Granada (Seoane). Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). 236.—Certhilauda Duponti Viezl/. Alauda Duponti Vieill. Andalucía (Degland). Rara en Granada (Seoane). Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 119. Galerida Dboteé. 237.—Galerida cristata /. Alauda cristata Z. (67 Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL Í ISLAS BALEARES. 71 Nombre vulgar: Cast., cogujada. Cat., cugullada. Sedentaria. Andalucía (Seoane, Saunders). Sevilla (Machado). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Ma- llorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de (re- rona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). COLUMBA4 Lalh. COLUMBIDZ Zeac/. Columbineze Selby. GÉN. 120. Golumba LZ. 238.—Columba palumbus Z. Nombre vulgar: Cast., paloma torcaz. Cat., tudo. Port., pombo lorquaz. Sedentaria. Andalucía (Saunders). Sierra Nevada y Sierra Morena (Seoa- ne). Sevilla (Machado). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Ba- leares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 239.—Columba «nas Z. Nombre vulgar: Cast., paloma zurita. Cat., zixella. Sedentaria en Andalucía (Seoane). Gibraltar (Irby). Sevilla (Machado). Sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Desde otoño á fines de in- vierno en las Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área ma- tritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 240.—Columba livia B7%ss. Nombre vulgar: Cast., paloma montés. Cat., bizet. Sedentaria. Andalucía (Seoane). Sierra Nevada (Saunders). Gibraltar (Irby). Sevilla (Machado). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Ge- rona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 22 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (68) Gin. 121. Turtur Selby. 241.—Turtur auritus ay. Columba turtur £. Nombre vulgar: Cast., lortola. Port., rola. Desde primavera á otoño. Andalucía (Saunders, Seoane). Sevilla (Ma- chado). Serranía de Ronda (Rosenhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). La Moncloa (Museo de Madrid). Aragon (Asso). Pro- vincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 242.—Turtur senegalensis Z. Columba senegalensis L. El Sr. Castellarnau cree haber visto esta especie en San Ildefonso. GALLINA L. PTEROCLID 5. Pteroclinze 5». GEN. 122. Pterocles Zemm. 243.—Pterocles alchata Z. Tetrao alchata £. Pterocles setarius 72. Nombre vulgar: Cast., corteza, ganga. Cat., ganga. Comun en Andalucía (Saunders, Machado). Gibraltar (Irby). Granada (Rosenhauer). Aragon (Asso). Portugal (Catálogo de Giraldes). 244.—Pterocles arenarius Pa//. Tetrao arenarius Pall. Nombre vulgar: Cast., ortega. Cat., 2UTTaS. Residente en las marismas y cerca de Utrera (Irby). Provincia de Sevi- la (Machado). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). San lde- fonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Ma- drid!). Zumaya (Larrinúa). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). (69, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 72 TETRAONIDAZ Zeac). Tetraoninze (Gray. Gín. 123. Lagopus 5b7iss. 245.—Lagopus albus Gmel. Tetrao lagopus £. Tetrao albus Gmel. Nombre vulgar: Cast., perdiz blanca. Cat., perdiu blanca. Provincia de Gerona (Vayreda). Pirineos (Asso, Perez Arcas). GEN. 124. Tetrao Z. 246.—Tetrao urogallus Z. Nombre vulgar: Cast., gallo silvestre. Cat., indiot salvatje. Puerto de Pajares (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Sierra de la Estrella (Museo de Coimbra). 247.—Tetrao tetrix /. Nombre vulgar: Cat., cua furzada. Provincia de Gerona (Vayreda). 248.—Tetrao bonasia /. Nombre vulgar: Cat., labot. En Setiembre en la provincia de Gerona (Vayreda). Perdicinze 5». Gx. 125. Francolinus 5S/ep2. 249.—Francolinus vulgaris S7ep/. Tetrao francolinus £. Nombre vulgar: Cast., francolin. Cat., francol!. Saunders dice que Lord Lilford vió esta especie en el Museo de Valen- cia, aunque despues desapareció. Provincia de Murcia (Guirao). 74 , ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) GÉN. 126. Perdix b7:¿ss. 250.—Perdix greca B7iss. Perdix saxatilis Mey. Muy rara en la provincia de Gerona en los montes escabrosos (Vayreda). 251.—Perdix rubra B73ss. Tetrao rufus Gmel. Nombre vulgar: Cast., perdiz roja. Cat., perdiu roja. Portu— gués, perdiz. Sedentaria y comun (Seoane, Saunders, Machado, Rosenhauer). Gibral- tar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). San Sebastian (Larrinúa). Provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro,. Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 232.—Perdix petrosa Gmel. Tetrao petrosus Gmel. Gibraltar (Saunders, Irby, John White). Sierra de Cartagena (Guirao). Baleares (Temminck). 253.—Perdix cinerea Charleton. Tetrao perdix Z. Nombre vulgar: Cast., perdiz pardilla. Cat., perdiu xerra. Un ejemplar obtenido en la provincia de Murcia (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 127, Coturnix 1/22. 254.—Coturnix communis Bonnaterre. Tetrao coturnix Z. Perdix coturnix Zat?. Nombre vulgar: Cast., codorniz. Cat., guatlla. Port., codorniz. Desde primayera á otoño. Andalucía (Seoane, Saunders, Machado, Ro- senhauer). Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Bar- celó). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). (1) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. =2 SN Turnicinze (ra/. GÉN. 128. Turnix Bonna!. 255.—Turnix sylvaticus Desf. Tetrao sylvaticus Desf. Tetrao andalusicus et gibraltaricus Gmel. Hemipodius tachydromus et lunatus Zem. Nombre vulgar: Port., toiwráo do matto. Andalucía (Rosenhauer). Sevilla (Machado). Sedentario cerca de Granada (Seoane). Abundante en Algeciras y Málaga (Saunders). Gibraltar (Lord Lilford, Irby). Pirineos (Vayreda). Portugal, Maiorca (Museo de Coimbra). GRALLATORES //lig. OTIDIDZ Selys. GEN. 129. Otis L£. 256.—Otis tarda Z. Nombre vulgar: Cast., avutarda mayor. Cat., pioc salvatje. Port., batarda. Granada (Seoane). Abundante cerca de Sevilla (Machado, Saunders). Sedentaria en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Alemtejo (Museo de Coimbra). : 257.—Otis tetrax . Nombre vulgar: Cast., s2son. Cat., $50. Port., cizdo. Andalucía (Saunders). En verano, cerca de Granada (Seoane). Alrededo- res de Gibraltar (Irby). Sevilla (Machado). En los veranos, en la provincia de Murcia (Guirao). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Aragon (Asso). En Marzo y Se- tiembre en la provincia de Gerona (Vayreda). De paso en San Sebastian (Larrinúa). Desde Enero y Febrero á Marzo, cerca de Santiago (Naceyro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 76 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) 258.—Otis houbara Gmel. En Andalucía han sido muertos dos ejemplares de esta especie (Saun- ders). GLAREOLIDZ Selys. Glareoline (Gray. GÉN. 130. Glareola bBb7:iss. 259.—Glareola pratincola Z. Hirundo pratincola Z. Glareola neevia Briss. Glareola torquata Mey. En primayera y verano. Desde el 20 de Abril al 14 de Octubre en An- dalucía (Irby). Comun en las marismas andaluzas (Saunders). En el rio Genil cerca de Málaga (Seoane). Sevilla (Machado). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Portugal (Catá- logo de Giraldes). Cursorine (74. GEN. 131. CGursorius Za//. 260.—Cursorius gallicus Gmel. Charadrius gallicus Gmel. Cursorius isabellinus ey. Accidentalmente y raro en la provincia de Granada (Seoane). Se presenta algunas veces en la provincia de Gerona (Vayreda). CHARADRIDZ /Zeach. CEdicneminee (Gray. GÉN. 132. CEdicnemus Zemm. 261.—(Edicnemus crepitans 71m. Charadrius eedicnemus Z. (13, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 71 (Edicnemus griseus Koch. Nombre vulgar: Cast., alcaravan. Cat., turlit. Port., alcaraváo. Sedentario en Andalucía, pero comun sobre todo durante el inyierno (Seoane, Saunders, Machado, Irby). Sedentario en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en las Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vi- dal). Desde Abril á otoño en San Ildefonso (Castellarnan). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Desde primayera á estío en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). Charadrine (717. Gín. 133. Pluvianus V/¿ez/l?. 262.—Pluvianus egyptius V'1e1l/. Obtenido en el Sur de España por el duque Ernesto de Sajonia Cobur- zo-Gotha, Gén. 134. Pluvialis Barre. 263.—Pluvialis apricarius Z. Charadrius pluvialis Z. Nombre vulgar: Cast., chorlito. Cat., chamarlit. Port., t1- rambola. Comun en invierno. Andalucía (Saunders, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). San TNdefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 264.—Pluvialis varius 57¿ss. Tringa squatatrola £. Pluvialis helveticus Vicill. Nombre vulgar: Cast., chorlito. Port., tarambola. Llega en Noviembre á Andalucía (Irby). Málaga (Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda), Aragon (Asso). Portugal. Aveiro (Museo de Coimbra). GEN. 135, Morinellus 57. 265.—Morinellus tataricus Pa/?. Charadrius morinellus Z, 78 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 74) Poco abundante en el paso en Andalucía (Saunders). Gibraltar (Irby). Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 136. Charadrius /. 266.—Charadrius hiaticula /. Charadrius torquata Briss. Stiaticula annulata Gray. Nombre vulgar: Cast., andario. Cat., piula. Port., lavandeira. En Andalucía durante primavera é invierno (Seoane). Muy abundante cerca de Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en la Albufera de Valencia (Vidal). Islas Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Portugal, Figueira. (Mu- seo de Coimbra). 267.—Charadrius philippinus Scop. Charadrius minor ey. Charadrius fluviatilis Bec/. Nombre vulgar: Cast., andario. Cat., curriol petit. Port., la- vandetra. Poco comun en Andalucía (Seoane). Durante el invierno en la provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal), Ar- ganda (Museo de Madrid!). Desde Marzo á Octubre en San Ildefonso (Cas- tellarnau). Provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario en Galicia (Naceyro)- Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 268.—Charadrius cantianus Za. Baleares (Barceló). Mar Menor (Guirao). Provincia de Gerona (Vayreda). Durante Agosto, Setiembre y Octubre en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 137. Vanellus /. 269.—Vanellus cristatus ey. Tringa vanellus Z. Nombre vulgar: Cast., ave fria. Cat., fredeluga. Port., abide. Jomun en invierno. Andalucía (Seoane, Saunders, Machado, Irby). Pro- vincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vayreda). Baleares (Bar- celó). San Ildefonso (Castellarnan). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). / (15) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. 79 Gén. 138. Cheetusia 57. 270.—Chetusia gregaria Pal!. Charadrius gregarius. Pall. Saunders vió uno en el mercado de Cádiz en Febrero de 1868. H24BMATOPODIDA Selys. Heematopodine (ray. GEN. 139. Heematopus Z. 271.—Hematopus ostralegus /. Nombre vulgar: Cat. yarsa de mar. Desde otoño á primavera. Andalucía (Saunders, Irby). Mar Menor (Gui- rao obtuvo un ejemplar de esta especie en el verano de 1848). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). Strepsiline Gray. GÉN. 140. Strepsilas ///ig. 272.—Strepsilas interpres /. Tringa interpres Z. Nombre vulgar: Cast., revuelve piedras. Cat., ramena rocks. Port. macartco. Desde otoño á primavera. Andalucía (Saunders, Irby). Mar Menor (Gui.- rao). Baleares (Barceló). Galicia (Naceyro). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). 80 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) SCOLOPACIDA (Gray. Limosinz /llig. GÉN. 141. Numenius l/oe)7. 273.—Numenius arquata Z. Scolopax arquata L. Nombre vulgar: Cast., zarapito real. Cat., xarlot. Port., ma- curico real. Comun en invierno). Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Mar Menor (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid D. Provincia de Gerona (Vayreda). De paso en San Sebastian (Larrinúa). Ga- licia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 74.—Numenius tenuirostris Viez/?. En Andalucía en primavera y otoño (Saunders, Irby). Aragon (Saunders). Baleares (Barceló). Galicia (Naceyro). Portugal (Catálogo de Giraldes). 275.—Numenius pheopus Z. Scolopax pheeopus L. Nombre vulgar: Cast., zarapito. Cat., bacut. Port., macartco. Desde otoño á primavera. Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Provin- cia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 276.—Numenius hudsonicus Z412. Obtenido en el coto de Doñana, en Mayo de 1872. (Ibis, 1873). GíN. 142. Limosa DBr¿ss. 277.—Limosa egocephala /. Scolopax e*gocephala L. Nombre vulgar: Cat., gamba. Port., macarico gallego. Abundante en el paso de primavera en Andalucía (Saunders, Irby). En otoño cerca de Granada (Seoane). Abundante en verano en la Albufera de (11) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 81 Valencia (Vidal). Albufera de Valencia (Museo de Madrid!). De paso en verano en Mallorca (Barceló). Llega en otoño á la proyincia de Gerona (Vayreda). Aragon (Asso). Portugal (Museo de Coimbra). 278.—Limosa ruífa B7 ss. Comun en los pasos en Gibraltar (Irby). En Málaga en Noviembre en el mercado (Saunders). En verano en la Albufera (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). Scolopacinz 57. GEN. 143. Scolopax Z. 279.—Scolopax rusticola Z. Nombre vulgar: Cast., chocha perdiz. Cat., becada. Port., ya- llinhola. Comun en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Al- bufera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larrinúa). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 144. Gallinago Zeac/. 280.—Gallinago major Gmel. Scolopax major Gmel. Nombre vulgar: Cat., becadel!. En Octubre y Abril en Gibraltar (Irby). En los inviernos frios en Mur- cia (Guirao). De paso en primavera en las Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 281.—Gallinago scolopacinus 57. Scolopax gallinago £. Nombre vulgar : Cast., becacina. Cat., sagar. Port., marceja. Comun en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Pro- vincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca y Me- norca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Aragon (Asso). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). ANALES DE HIST. NAT. — XV. 6 82 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) 282.—Gallinago gallinula Z. Scolopax gallinula Z. Nombre vulgar: Cast., agachadiza. Port., marcéja pequeña. Comun en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Pro- vincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Ge- rona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). Tringine 5. GÉN. 145. Calidris ///i7. 283.—Calidris arenaria /. Tringa arenaria L. Nombre vulgar: Cat., corriol dels grosos. Desde otoño á primavera en Andalucía (Saunders). Gibraltar (Irby). Co- mun en invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). GíxN. 146. Tringa Z. 284.—Tringa canutus Z. En otoño y primavera en Andalucía (Saunders). Gibraltar (Irby). De paso en otoño en el Mar Menor (Guirao). Rara en la Albufera de Valencia en verano (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del se- ñor Larrinúa!). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). 285.—Tringa maritima 271422. Comun en invierno en las costas de Andalucía (Saunders, Irby). Rara en los inviernos frios en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Mu- seo de Coimbra). GÉN. 147. Pelidna Cu». 286.—Pelidna subarquata Gii/d. Socolopax subarquata Giúld. Obtenida en Andalucía en primavera (Saunders). Gibraltar (Irby). Gra- m9) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 83 nada (Rosenhauer). Sedentaria en las orillas del Mar Menor (Guirao). Co- mun en invierno en la Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca (Barceló). En invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). 287.—Pelidna cinclus Z. Tringa cinclus £. Numerosa en invierno y primavera en Andalucía (Seoane, Saunders). Gibraltar (Irby). De paso en otoño en el Mar Menor (Guirao). De paso en primavera en la Albufera de Valencia (Vidal). Comun en Mallorca y Me- norca (Barceló). Acompaña á la P. subarquata en la provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Portugal (Museo de Coimbra). 288.—Pelidna minuta Zeis/. Tringa minuta Zeis/. Rara en Andalucía en invierno (Saunders). Gibraltar (Irby). Granada (Seoane). Rara en primavera y otoño en la provincia de Murcia (Guirao). En invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). : 289.—Pelidna Temminckii Zeis/. Tringa Temminckii Leis/. En invierno en Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). De paso en otoño en las orillas del Mar Menor (Guirao). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 290.—Pelidna platyrhyncha 7emm. Tringa platyrhyncha 7emm. Suele acompañar á sus congéneres en la provincia de Gerona (Vayreda). GEN. 148. Machetes Cuv. 291.—Machetes pugnax L. Tringa pugnax Z. Desde otoño á primavera. Andalucía (Saunders, Irby). Rio de Sangonera (Guirao). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). Albufera de Valencia (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 34 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (SO Totanine Gray. GEN. 149. Totanus Bechst. 292.—Totanus griseus B7iss. Limosa grisea B71ss. En los pasos, Andalucía (Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra), 293.—Totanus fuscus /. Scolopax fusca L. En primavera y otoño en Andalucía (Saunders, Irby). Sedentario en el rio de Sangonera (Guirao). En invierno en la Albufera de Valencia (Vidal). En invierno y primavera en las Baleares (Barceló). En invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 294.—Totanus calidris Z. Scolopax calidris £. Comun en invierno en Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Mar Menor (Guirao). En primavera y verano en Mallorca (Barceló). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Comun en invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). 295.—Totanus stagnatilis Bechst. Scolopax totanus £. Raro en el paso de primavera en la provincia de Murcia (Guirao). De paso en primavera en la Albufera de Valencia (Vidal). Zaragoza (Asso). En invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). 296.—Totanus glareola Z. Tringa glareola Z. Nombre vulgar: Cat., valona. En primayera en Andalucía (Saunders, Irby). Granada (Rosenhauer). De paso en primayera en la provincia de Murcia (Guirao). En Mayo en el mar de Ontígola (Saunders). Comun en otoño en la Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). (81) Reyes.—AVvES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. — 85 297.—Totanus ochropus Z. Tringa ochropus Z. Nombre vulgar: Cat. Murena. En invierno en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Granada (Rosenhauer). En el paso de primavera en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Albufera de Valen- cia (Museo de Madrid!). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Sedentario en la provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario cerca de Santiago (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 150. Actitis Bboié. 298.—Actitis hypoleucos Z. Tringa hypoleucos £. Nombre vulgar: Port., macarico das rochas. En invierno, en Andalucía (Saunders, Seoane). En Gibraltar, en prima- vera (Irby). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Seden- tario en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). Recurvirostrinse 57. GÉN. 151. Recurvirostra Z/. 299.—Recurvirostra avocetta /. Nombre vulgar: Cast., avoceta. Cat., Bech d'alesna. Portu- gués, alfaiate. Anida en Andalucía (Irby, Saunders). En primavera, en los pantanos de Lorca (Guirao). De paso en otoño y primavera en las Baleares (Bar- celó). De paso en primavera en la Albufera de Valencia (Vidal). Elche (Museo de Madrid!). En invierno, en la provincia de Gerona (Vayreda). De paso en San Sebastian (Larrinúa). Portugal, Figueira (Museo de Coimbra). GÉN. 152. Himantopus 5B7iss. 300.—Himantopus candidus Bonnal. Charadrius himantopus Z. Nombre vulgar: Cat., camaroija. Port., fuzéllos. Casi sedentario. Gibraltar (Irby). Laguna del Pozuelo (Seoane). Algeci- 86 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (82) ras (Rosenhauer). Andalucía (Saunders). Albufera de Valencia (Vidal). tiacho de Sangonera (Guirao). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). PHALAROPODIDA 52». GÉN. 153. Phalaropus 5b7:iss. 301.—Phalaropus fulicarius Z. Tringa fulicaria £. En Noviembre, en la Laguna de la Janda (Irby). En verano, accidental- mente, en la Albufera de Valencia (Vidal). En los inviernos frios, en la provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). RALLIDZ Zeach. Rallinee (Gray. Gén. 154. Rallus Z. 302.—Rallus aquaticus Z. Nombre vulgar: Cast., rascon. Cat., rascló. Port., frango agua. Sedentario. Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Bar- celó). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). San Sebastian (Larri- núa). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GEN. 155. Crex Bechst. 303.—Crex pratensis Bechst. Rallus crex Z. Nombre vulgar: Cast., guion de las codornices. Cat., rey de guatllas. Port., codornizdo. Comun en otoño, invierno y primavera, en Andalucía (Seoane, Saun- 83) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL LÉ ISLAS BALEARES. 87 der, Irby). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). En otoño é invierno en las Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Anida en la provincia de Gerona (Vayreda). De paso en primavera y otoño, en San- tiago (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GALLINULIDA Las. Gallinulinz (Gr47. GEN. 156. Porzana /V/¡¿eil/. 304.—Porzana maruetta Zeac/. Rallus porzana Z. Nombre vulgar: Port., frango d'agua. En primayera y otoño, en Andalucía (Saunders, Irby). Sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Comun todo el año en la Albufera (Vidal). Sedentaria en las Baleares (Barceló). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Ma- drid!). Sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Rara en Febrero cerca de la Coruña (Naceyro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 305.—Porzana Baillonii V:ieil/. En otoño é invierno, en Andalucía (Seoane). Pone cerca de Seyilla (Saunders). Gibraltar (Irby). No muy rara en la provincia de Murcia (Gui- rao). Sedentaria en la Albufera de Valencia (Vidal). Sedentaria en las Ba- leares (Barceló). Casi sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Cerca de la Coruña, en Febrero (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 306.—Porzana minuta Pall. Nombre vulgar: Cat., raecler. Andalucía (Seoane, Irby). Alrededores de Sevilla (Machado, Saunders). Sedentaria en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentaria en las Baleares (Barceló). Casi sedentaria en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). GÉN. 157. Gallinula Bss. 307.—Gallinula chloropus Z. Fulica chloropus Z. 88 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (894) Nombre vulgar: Cast., polla de agua. Cat., pollas de aigua. Port., gallinha d'agua. Sedentaria. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Proyincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). San I- defonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Ma- drid!). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vay- reda). Aragon (Asso). San Sebastian (Larrinúa). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). Porphyrioninze Reich. GEN. 158. Porphyrio Ba”. 308.—Porphyrio cesius 077. Fulica porphyrio Pall. Nombre vulgar: Cast., calamon. Port., camáo. Sedentario en la laguna del Padul (Seoane). Orillas del Guadalquivir (Saunders). En Enero y Febrero, en Gibraltar (Irby). Raro y de paso acci- dental en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentario en la Albufera de Valencia (Vidal). Sedentario y poco comun en las Baleares (Barceló). Ara- gon (Asso). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). Fulicinsee 5». GíÉnN. 159. Fulica Z. 309.—Fulica atra /. Nombre vulgar: Cast. gallina de agua. Cat., folliga. Port., ga- lleiráo. Sedentaria, pero más frecuente en invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Va- lencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Acci- dentalmente en la Coruña (Naceiro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 310.—Fulica cristata Gmel. Anida en Andalucía (Saunders). En la laguna del Pozuelo, en 1886 (Seoane). Albufera de Valencia (Vidal). Valencia (Boscá, Museo de Ma- drid!). Cria en las Baleares (Barceló). Portugal (Museo de Coimbra). (85, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. — $) GRUIDA Viy. Gin. 160. Grus Pa/l!. 311.—Grus cinerea Bechst. Ardea grus Z. Nombre vulgar: Cast., grulla. Cat., grua. En los pasos es comun. Algunos pares anidan cerca de Gibraltar (Irby). Pone en el Coto de Doñana (Saunders). Márgenes del Guadalquivir (Ma- chado). Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 161. Antrhopoides /V?zy. 312.—Anthropoides virgo Z. Grus virgo L. Deja la Andalucía en Abril (Saunders). En Sevilla, en Marzo y Abril (Irby). Obtenida en 1780 y 1782 en las Baleares, segun Barceló. GÉN. 162. Balearica 573ss. 313.—Balearica pavonina Z. Grus pavonina Z. Segun D. Buenaventura Serra, en 1780 se cogió una en Santa Ponsá, que vino á parar á manos de D. Cristóbal Vilella. ARDEIDA Zeac/. Ardeine Gray. GÉN. 163. Ardea Z. | 314.—Ardea cinerea Z. Nombre vulgar: Cast., yarza real. Cat. agró., Port., yarca real. 90 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86) En invierno, en Andalucía (Seoane). Gibraltar (Irby). Sevilla (Machado, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Baleares (Barceló). Rio Valsain (Castellarnau). Área matritense (Graells). Arganda (Museo de Madrid!.. Galicia (Naceyro). Portugal, Fojá (Museo de Coimbra). 315.—Ardea purpurea /. En primavera, en Andalucía (Saunders, Irby). Jesús del Valle (Seoane). Comun en la provincia de Murcia (Guirao). En el verano, en la Albufera de Valencia (Vidal). De paso en primavera y verano, en las Baleares (Bar- celó). Arganda (Museo de Madrid!). Frecuente en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GEN. 164. Egretta Bp. 316.—Egretta alba Z. Ardea alba £. Nombre vulgar: Cast., garceta mayor. Cat., agro blanch. En el Soto de Roma, en Marzo (Seoane). En el Coto de Doñana, en Mayo (Saunders). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). 317.—Egretta garzetta Z. Ardea garzetta L. Nombre vulgar: Cast., garceta menor. Cat., agró blanch. En primavera, en Andalucía (Irby). Coto de Doñana (Machado, Saun- ders). Laguna del Pozuelo (Seoane). Provincia de Murcia (Guirao). Comun en verano, en la Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca y Menorca (Bar- celó). En invierno y primavera, en la provincia de Gerona (Vayreda). Por- tugal (Museo de Coimbra). Gn. 165, Bubulcus Puche. 318.—Bubulcus ibis Jassel. Ardea ibis Zassel. Durante Marzo y Abril, en Gibraltar (Irby). GÉN. 166. Buphus Bote. 319.—Buphus ralloides Scop. Ardea ralloides Scop. (87) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL LÉ ISLAS BALEARES. 9 Nombre vulgar: Cat., martinet ros. Port., papa-ratos. En primavera, en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Comun en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentaria en la Albufera de Valen- cia (Vidal). Sedentaria en las Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vay- reda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GEN. 167. Ardeola 5b7. 320.—Ardeola minuta Z. Ardea minuta Z. Nombre vulgar: Cat., rasclet dels negres. Port., garcenho. Algo abundante en Andalucía (Saunders). Desde Abril á otoño, en Gi- braltar (Irby). Orillas del Guadalquivir (Seoane). Guadaira (Machado). Co- mun en la provincia de Murcia (Guirao). Sedentaria en la Albufera de Va- lencia (Vidal). Sedentaria en las Baleares (Barceló). Anida en el llano de Barcelona, segun referencia de Vayreda. Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). Botaurinz=e Reicher. GÉN. 168. Nycticorax S/p2. 321.—Nycticorax europaeus /7ep/. Ardea nycticorax £. Desde Abril á otoño, en Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). De paso en Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 169. Botaurus £S/p2. 322.—Botaurus stellaris Z. Ardea stellaris L. Nombre vulgar: Cast., ave toro. Cat., espurga bous. Portu- gués, abetouro. Comun en las marismas de Andalucía (Saunders). Anida en Casa Vieja (Irby). Accidentalmente en Granada, en Mayo (Seoane). Comun en la pro- vincia de Murcia (Guirao). Comun en invierno, en la Albufera de Valencia (Vidal). Comun en invierno y primayera, en Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario en la ría de Ares (Naceyro). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). 92 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88) CICONIDA Selys. Ciconinee (ray. GÉN. 170. Ciconia 5b7¿ss. 323.—Ciconia alba 1W¿/luy. Ardea ciconia L. Nombre vulgar: Cast., cigieña. Cat., cigonya. Port., cegonha. Desde primavera á otoño, en Andalucía (Rosenhauer, Machado, Seoane, Saunders, Irby). De paso en las Baleares (Barceló). Desde Febrero á me- diados de Agosto, en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Rara en Galicia (Naceiro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 324.—Ciconia nigra /. Ardea nigra £. Desde Febrero á Noviembre, en Andalucía (Irby). Accidentalmente en San Ildefonso (Castellarnau). De paso accidental en la provincia de Ge- rona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 325. —Ciconia Abdimi Zicht. Segun Seoane, se mató cerca de Granada un ejemplar de esta especie el dia 18 de Junio de 1858. PLATALEIDA 5)». GÉN. 171. Platalea Z. 326.—Platalea leucorodia Z. Nombre vulgar: Andalucía, cuchareta. Cat., bech plane. Port., colhereiro. Desde Abril á Noviembre, en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Málaga (Museo de Madrid!). De paso en otoño en la Albufera de Va- lencia (Vidal). De paso accidentalmente en otoño en Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). De paso en Enero en ría de Burgo (Na- ceyro). Portugal (Museo de Coimbra). (89, Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l ISLAS BALEARES. 93 TANTALIDA 2». Tantalinee (747. GÉN. 172. Falcinellus Bechst. 327.—Falcinellus igneus £. GF. Gmel. Numenius igneus et viridis S. €. Gmel. Abundante en las marismas de Andalucía (Saunders). En Abril y Mayo, en Gibraltar (Irby). En el Soto de Roma, en Noviembre (Seoane). De paso en invierno en la Albufera de Valencia (Vidal). En primavera y verano, en las Baleares (Barceló). De paso accidental en primavera en la provin- cia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). ANSERES L. STEGANOPODES /1llg. PELECANID Zeach. Pelecanine 57. GÉN. 173. Pelecanus /. 328.—Pelecanus onocrotalus Z. Nombre vulgar: Cast., pelicano. Segun Serra, en 1773, dia de la Ascencion, fué capturado uno en Adu- dio (Baleares)- Portugal (Catálogo de Giraldes). 32).—Pelecanus crispus B74C2. Segun Saunders é Irby, se han obtenido ejemplares de esta especie en las Baleares y en Valencia. El primero añade que existe además en los Museos de Jerez y Málaga. 91 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (90) Sulinee Zeichen. GÉN. 174. Sula Br:iss. 330.—Sula bassana /. Pelecanus bassanus L. Nombre vulgar: Port., ganso patola. Desde Noviembre á Marzo, en Gibraltar (Irby). Accidentalmente en Abril entre Cádiz y San Fernando (Seoane). Numerosa en el cabo de Tra- falgar en Diciembre (Saunders). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). De paso accidental, en la Coruña (Naceyro). Portugal, Buarcos (Museo de Coimbra). Phalacrocoracine (Gray. GÉN. 175. Phalacrocorax b7:¿ss. 331.—Phalacrocorax carbo /. Pelecanus carbo Z. Nombre vulgar: Cast., cuervo de mar. Cat., corb de mar. Por- tugués, corvo marinho. Comun en Andalucía, sobre todo en invierno (Seoane, Saunders). En Diciembre y Enero en Gibraltar (Irby). Provincia de Murcia (Guirao). En invierno en la Albufera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Rias de Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 332.—Phalacrocorax cristatus 407. Pelecanus graculus £. Pelecanus cristatus Fa0r. Anida en Dragonera (Saunders). Mallorca (Barceló). San Sebastian (Col. del Sr. Larrinúa!). Accidentalmente en 1846 en Galicia (Naceyro). Portugal (Catálogo de Giraldes). (91) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. —% LONGIPENNES Cuv. PROCELLARID A 504. GÉN. 176. Puífinus 57iss. 333.—-Puffinus cinereus X4//. Procellaria cinerea Xuhl. Sedentario y poco comun en Andalucía, Málaga y Cádiz (Seoane). Abun- dante en el Mediterráneo. Anida en Dragonera (Saunders). Baleares (Bar- celó). Portugal (Museo de Coimbra). 334.—Puífinus anglorum X4/1. Comun en el Mediterráneo, Anida en Dragonera (Saunders). Portugal (Catálogo de Giraldes). 335.—Puffinus major Paber. Portugal (Museo de Coimbra). GN, 177. Thalassidroma. /?7. 336.—Thalassidroma pelagica Z. Procellaria pelagica 2. Comun en el Mar Menor en verano (Guirao, Saunders). Baleares ( Bar- celó). 337.—Thalassidroma oceanica X4u2/. Procellaria oceanica Kuhl. Portugal (segun me comunicó el Sr. Giraldes). 338.—Thalassidroma leucorhoa J7e21/. Procellaria leucorhoa Vietll. Portugal, Mondego (Museo de Coimbra). 96 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (92) LARID Zeac,. Stercorariins (ray. GEN. 178. Stercorarius B73ss. 339.—Stercorarius catarractes /. Larus catarractes L. Gibraltar (Saunders). Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). 340.—Stercorarius pomarinus 72m. En invierno en Andalucía (Saunders). Segun Von Homeyer (Barcelona y las Baleares). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Comunicacion de Giraldes). 341.—Stercorarius parasiticus Z. Larus parasiticus. £. Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Comunicacion de Giraldes). Larine 5. GEN. 179. Larus L. Las especies de este género se conocen con el nombre vulgar de gavíio- tas en castellano, gabias ó gabinas en catalan y gaivotas en portugués. 342.—Larus glaucus B7nmn. Accidentalmente en la provincia de Gerona (Vayreda). 343.—Larus marinus /Z. Los individuos adultos son raros en Andalucía (Saunders). Anida en el Mar Menor (Guirao). Sedentario en la Albufera de Valencia (Vidal). Poco comun en las Baleares (Barceló). Portugal (Catálogo de Giraldes). 344,—Larus fuscus Z. Abundante en invierno y primavera en Andalucía (Saunders). Raro en (93) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL l ISLAS BALEARES. 97 la Albufera de Valencia (Vidal). Comun en las Baleares (Barceló). Seden- tario en la provincia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 345.—Larus argentatus B7i/212. Sedentario en los rios de Andalucía (Seoane). Comun en invierno en Gi- braltar (Saunders). Mar Menor (Guirao). Sedentario en la Albufera de Valencia (Vidal). Sedentario en Palma (Barceló). Residente en la provin- cia de Gerona (Vayreda). Sedentario en Galicia (Naceyro). Portugal (Ca- tálogo de Giraldes). 346.—Larus leucopheus Lich£. Mediterráneo (Saunders). Portugal (Comunicacion de Giraldes). 347.—Larus Audouinii Payraud. Von Natterer le obtuvo cerca de Tarifa. Baleares (Barceló). 348.—Larus gelastes Licht. Comun en las costas de Andalucía (Saunders). En Almería y Granada en invierno (Seoane). 349.—Larus canus Z. Comun en Andalucía, sobre todo en invierno (Seoane, Saunders). De paso en otoño en el Mar Menor (Guirao). Raro en otoño en la Albufera de Va- lencia (Vidal). En Mallorca y Menorca en otoño é invierno (Barceló). En otoño é invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). 350—Larus tridactylus Z. Abundante en el estrecho de Gibraltar (Saunders, Irby). En Granada en invierno (Seoane). Puerto de Cartagena y Mar Menor (Guirao). De paso accidentalmente en la Albufera en otoño (Vidal). Baleares (Weyler). Rio Valsain (Castellarnau). En otoño é invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). Santander (Museo de Madrid!). San Sebastian (Col. del señor Larrinúa!). Galicia (Naceyro). Portugal (Catálogo de Giraldes). 391. —Lurus ridibundus Z. Comun en invierno en Andalucía (Saunders). Málaga (Rosenhauer). Granada (Seoane). Cria en la Albufera de Valencia (Vidal). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 302.—Larus melanocephalus JVater. Entre Cádiz y Huelva (Saunders). Accidentalmente en Granada en ANALES DE HIST. NAT.—XV. 7 98 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (94) invierno (Seoane). Gibraltar (Irby). En los equinoccios en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 353.—Larus minutus Pa//. Comun en primavera y verano en Andalucía (Saunders). Accidental- mente en invierno en Gibraltar (Irby). En invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). 354.—Larus atricilla Z. Cádiz (Machado). Sedentario en los puertos de Andalucía (Seoane). Co- mun en la provincia de Gerona (Vayreda). Poco comun y accidentalmente en Ria de Arosa en Diciembre (Naceyro). Sterninz 57. GÉN. 180. Sterna /. Las especies de este género y del 4/ydrochelidon se llaman en castellano golondrinas de mar, en catalan auranetas de mar, Jfumarells, etc., y andorinhas de mar en portugués. 355.—Sterna caspia Pal!l. Accidentalmente en el Guadalquivir (Saunders). Abundante en el Mar Menor algunos años (Guirao). Rara en invierno en la provincia de Gerona (Vayreda). 356.—Sterna anglica 1/01. Pone en el Guadalquivir (Saunders). San Lúcar (Irby). De paso en el Mar Menor (Guirao). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Poco comun en primavera y verano en las Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 357.—Sterna cantiaca Gmel. Comun en las costas de Andalucía (Saunders). Accidentalmente en Granada y Málaga en verano (Seoane). En otoño, invierno y primavera en Gibraltar (Irby). Abundante en el Mar Menor (Guirao). Poco comun en Mallorca (Barceló). Accidentalmente en Setiembre en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). (05) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 99 358.—Sterna Hirundo Z. Sedentaria en Andalucía (Machado, Seoane). En invierno en Gibraltar (Irby). Comun y sedentaria en Mallorca (Barceló). Mar Menor (Guirao, Saunders). Accidentalmente en Galicia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 359.—Sterna Dougalli 1/07.1. Muy rara en la provincia de Gerona (Vayreda). 360.—Sterna affinis 24pp. Un ejemplar procedente de Gibraltar (Saunders). 361.—Sterna minuta Z. Accidentalmente en la laguna de Pozuelo (Seoane). En verano cerca de Gibraltar (Irby). Anida en las orillas del Mar Menor (Guirao). En prima- vera y verano en Mallorca (Barceló). Abundante en el Ebro (Saunders). Llega en primavera á la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo «lle Coimbra). GÉx. 181. Hydrochelidon boje. 362.—Hydrochelidon fissipes L. Sterna fissipes L. Anida en las marismas de Andalucía (Saunders). Accidentalmente en Granada (Seoane). Llega á fines de Abril á Gibraltar (Saunders). Casi seden- taria en Mallorca é Ibiza (Barceló). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). Valencia (Museo de Madrid!). Portugal (Museo de Coimbra). 363.—Hydrochelidon nigra Z. Sterna nigra £. Accidentalmente en Granada y Málaga en verano (Seoane). Abundante en verano é invierno en el Mar Menor (Guirao). Comun en primavera y verano en Mallorca (Barceló). Abundante en Mayo en la Albufera de Va- lencia (Saunders). Llega en primavera á la provincia de Gerona (Vayreda). 364.—Hydrochelidon hybrida Pa/7. Sterna hybrida Pall. A mediados de Abril en Gibraltar (Irby). Anida en las marismas de Andalucía (Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo «le Coimbra). 100 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (96), LAMELLIROSTRES Cuo. PHOENICOPTERIDA 5. GÉN. 182. Phoenicopterus Z. 365.—Phoenicopterus roseus Pall. Nombre vulgar: Cast., flamenco. Andalucía (Saunders). Anida en las marismas audaluzas (Irby). Coto de- Doñana (Machado). Laguna del Padul (Seoane). Guadalhorce (Rosenhauer). Barrosa (Waltl). Daimiel (Museo de Madrid!). Comun en invierno en la Albufera de Valencia (Vidal). Casi sedentario en las Baleares (Barceló). Portugal, Estareja (Museo de Coimbra). ANATIDZ Zeach. Cygnine 5». GÉN. 183. Cygnus ley. 366.—Cygnus ferus Ray. Anas cygnus £. Nombre vulgar: Cast., cisne. Cat., sisne. De paso en Mallorca en invierno y primavera (Barceló). En los inviernos. rigurosos en la provincia de Gerona (Vayreda). 367.—Cygnus mansuetus Ray. Anas olor Gmel. Nombre vulgar: Cast., cisne. Port., cysne. Accidentalmente y de paso en la Albufera de Valencia (Vidal). Provin- cia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). Anserinze Ss. GÉN. 184, Anser. Bar”. 368.—Anser cinereus JZey. Anas anser Gmel. 7) Reyes.—AvES DE ESPAÑA, PORTUGAL É ISLAS BALEARES. ' 101 Nombre vulvar: Cast., ganso. Cat., oca. Port., ganso. En invierno en Andalucía (Saunders). Coto de Doñana (Machado). En invierno y primavera en Córdoba y Granada (Seoane). En invierno en la laguna de la Janda (Irby). Málaga (Rosenhauer). De paso en inyierno en las Baleares (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense «(Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). 369.—Anser sylvestris 57iss. Anas segetum Gmel. Nombre vulgar: Cast., ganso. Cat., oca. Port., ganso. En invierno en Andalucía (Saunders, Seoane). Gibraltar (Irby). De paso «en otoño en la provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). De paso en otoño en Mallorca (Barceló). En Noviembre en San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). :370.—Anser brachyrhynchus 22111. Rio de Calicasar cerca de Granada en Diciembre de 1853 (Seoane). 371.—Anser albifrons Gmel. Anas albifrons Gmel. Laguna de la Janda (Irby). Provincia de Gerona (Vayreda). GEN. 185. Bernicla S1ep2. 372.—Bernicla leucopsis Bechst. Anser leucopsis Bechst. Sevilla, (Irby, Saunders). Provincia de Gerona (Vayreda). 373.—Bernicla brenta 57/55. Anas bernicla L. Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). GÉN. 186. Chenalopex £Sep?/. 374.—Chenalopex egyptiaca L. Anas egyptiaca Z. Rio Jarama, 10 de Marzo de 1853 (Seoane). 102 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (98% Anatine S%vs. GÉN. 187. Tadorna Flemm. 375.—Tadorna vulpanser /7em. Anas tadorna Z. En Málaga, en invierno (Seoane). Algo abundante en las orillas del Gua- dalquivir (Saunders, Irby). Albufera de Valencia (Museo de Madrid!). En los inviernos muy frios, en la provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Aveiro (Museo de Coimbra). 376.—Tadorna casarca Z. Anas casarca £. En invierno, en el Coto de Doñana (Seoane). Jerez y Sevilla (Saunders,. Irby). En los inviernos frios, en la provincia de Gerona (Vayreda). Gun. 188. Spatula Bose. 377.—Spatula clypeata L. Anas clypeata Z. Nombre vulgar: Port., colhereira. Comun en las marismas de Andalucía y en las orillas del Guadalquivir (Machado, Saunders). Granada, Almería, Málaga, Sevilla, Cádiz y Córdoba (Seoane). Laguna de la Janda (Irby). De paso en invierno, en el Mar Me- nor (Guirao). Comun en invierno, en Mallorca y Menorca (Barceló). Co- mun en invierno, en la Albufera de Valencia (Vidal). San Ildefonso (Cas- tellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Ma- drid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de- Coimbra). GÉN. 189. Anas Z. 378.—Anas boschas Z. Nombre vulgar: Cast., pato. Cat., omach de boch. Port. pato real. Comun, sobre todo en invierno y primavera, Andalucía (Machado,. Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Va- lencia (Vidal). Baleares (Barceló). San Udefonso (Castellarnau). Área ma- (99) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL Ñ ISLAS BALEARES. — 103 tritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Sedentario en el río de Tambre (Naceyro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). Gin. 190. Chaulelasmus (747. 379, —Chaulelasmus strepera /. Anas strepera Z. Nombre vulgar: Port., /risada. En invierno. Andalucía (Seoane, Saunders, Irby). Comun en la Albu- fera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Grerona (Vay- reda). Portugal (Museo de Coimbra). GEN. 191. Mareca Sep). 380.—Mareca penelope Z. Anas penelope Z. Nombre vulgar: Cast., s2lbon. Cat., giula. Port., piadeira. En invierno. Andalucía (Rosenhauer, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Provin- cia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GEN. 192. Dafila Zeac/. 381.—Dafila acuta /. Anas acuta Z. Nombre vulgar: Port., a7rabio. En invierno. Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GÉN. 193. Querquedula S/ep?. 382.—Querquedula circia Z. Anas circia £. Nombre vulgar: Cast., zarceta mayor. Cat., sarceta d'estice. Port., marreguinho. 104 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (100) Comun en invierno, en Andalucía (Machado, Seoane, Saunders, Irby). Málaga (Rosenhauer). Provincia de Murcia (Guirao). Comun en verano en la Albufera de Valencia (Vidal). En primavera, en Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área Matritense (Graells). Provin- cia de Gerona (Vayreda). Galicia (Naceyro). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 383.—Querquedula crecca /. Anas crecca L. Nombre vulgar: Cast., 20rceta menor. Cat., salcet. Portugués, MANneco. Comun en invierno. Andalucía (Seoane, Saunders). Provincia de Murcia (Guirao). Albufera de Valencia (Vidal), Mallorca y Menorca (Barceló). San Ildefonso (Castellarnau). Área matritense (Graells). Ciudad-Real (Boscá, Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 384.—Querquedula angustirostris J/énet. Anas angustirostris Ménel. Sedentaria en las marismas de Andalucía (Saunders). En el Soto de Roma, en Mayo (Seoane). Gibraltar (Irby). Sevilla (Museo de Madrid!). En algunos veranos, en la provincia de Murcia (Guirao). Comun en verano, en la Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Por- tugal (Museo de Coimbra). Puliguline Ss. GEN. 194. Branta Bote. 385.—Branta rufina Pall. Anas rufina Pall. Comun en Valencia en la Albufera, en invierno (Vidal, Saunders, Lord Lilford). Sedentario, en Mallorca (Barceló). Daimiel (Museo de Madrid!). Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 195. Fuligula Step?. 386.—Fuligula cristata Sep). Anas fuligula Z. (101) Reyes.—AVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. — 105 En invierno. Andalucía (Saunders, Seoane, Irby). Provincia de Murcia (Guirao). Albutera de Valencia (Vidal). Baleares (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Accidentalmente en Galicia (Naceyro). Portugal, Monte- Mor (Museo de Coimbra). 387.—Fuligula marila /. Anas marila Z. En Gibraltar, en Diciembre (Irby). En la provincia de Gerona, en in- vierno (Vayreda). 388.—Fuligula ferina Z. Anas ferina Z. En invierno. Andalucía (Seoane, Irby). Albufera de Valencia (Vidal). Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). GÉN. 196. Nyroca Flemm. 389.—Nyroca leucophtalmos Bechst. Anas leucophtalmos Bechst. Anida en las orillas del Guadalquivir (Saunders). Gibraltar (Irby). En la Albufera de Valencia, en invierno (Vidal). Mallorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal, Coimbra (Museo de Coimbra). GÉN. 197. Clangula //emm. 390.—Clangula glaucion Z. Anas glaucion Z. En invierno. Málaga (Saunders). En Sierra Nevada, en Marzo (Seoane). Mallorca (Barceló). Albufera de Valencia (Vidal). Portugal, Monte-Mor (Museo de Coimbra). 391.—Clangula histrionica Z. Anas histrionica £. Rara en la provincia de Gerona (Vayreda). GEN. 198. Harelda Zeac/. 392.—Harelda glacialis £. Anas glacialis L. Rara en la provincia de Gerona (Vayreda). 106 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (102) GÉN. 199. Oidemia 7F/emm. 393.—Oidemia nigra /. Anas nigra £. En invierno. Málaga (Saunders). Gibraltar (Irby). Albufera de Valencia (Vidal). Portugal (Museo de Coimbra). Merginz 57. GEN. 200. Mergus Z/. 394.—Mergus merganser /. Nombre vulgar: Cat., Bech de serra. Andalucía (Saunders). En Granada, en Marzo (Seoane). En los inviernos rigurosos, en Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vay- reda). En Galicia, en Enero (Naceyro). 395.—Mergus serrator /. Andalucía (Saunders). En invierno, en la Albufera de Valencia (Vidal). En invierno, en Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vay- reda). Portugal (Museo de Coimbra). 396.—Mergus albellus Z. Andalucía (Saunders). En invierno, en Mallorca y Menorca (Barceló). Provincia de Gerona (Vayreda). URINATORES Verlo. PODICIPIDA S€lys. GíN. 201. Podiceps /. 397.—Podiceps cristatus Z. Nombre vulgar: Cast., somormujo. Cat., calabria. Port., mer- guihdo. (103) Reyes.—AvVES DE ESPAÑA, PORTUGAL L ISLAS BALEARES. 107 Anida en Andalucía (Saunders). Sedentario en la Albufera de Valencia (Vidal). Mar Menor (Museo de Madrid!) Provincia de Gerona (Vayreda). Baleares (Barceló). Portugal (Catálogo de Giraldes). Le») / 398.—Podiceps nigricollis Sund. Abunda en Andalucía (Saunders, Seoane). Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Baleares (Barceló). Portugal (Museo de Coimbra). 399.—Podiceps fluviatilis b7/ss. Colymbus fluviatilis 577ss. Colymbus minor Gmel. Abunda en Andalucía (Saunders, Seoane). Sedentario en la Albufera de Valencia (v idal). Provincia de Gerona (Vayreda). Baleares (Barceló). Ga- licia (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). COLYMBID Zeac/. GÉN. 202. Colymbus Z. 400.—Colymbus septentrionalis Z. Gibraltar (Saunders). Costas de Rota, en Abril (Seoane). Mar Menor (Guirao). En los inviernos muy frios, en la Albufera de Valencia (Vidal). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes). 401.—Colymbus arcticus Z. Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Catálogo de Giraldes) 402.—Colymbus glacialis Z. Provincia de Gerona (Vayreda). En la Coruña, en Febrero (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). URIIDE Xaup. GÉN. 203. Uria B7iss. 403.—Uria troile Z. Colymbus troile Z. 108 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (104) Rara en el Mediterráneo (Saunders). Mar Menor (Guirao). Baleares (Bar- celó). Provincia de Gerona (Vayreda). Santander (Museo de Madrid!). Ría de Arosa (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). 404.—Uria arra Pall. Cephus arra Pall. Provincia de Gerona (Vayreda). 405.—Uria grylle Z. Colymbus grylle Z. Provincia de Gerona (Vayreda). GÉN. 204. Mergulus /V:¿eil?. 406.—Mergulus alle Z. Alca alle £. Provincia de Gerona (Vayreda). ALCIDA Viy. GÉN. 205. Fratercula br¿ss. 407.—Fratercula arctica Z. Alca arctica £. Cádiz y Almería (Seoane). Mar Menor (Guirao). Baleares (Barceló). Dra- gonera (Saunders). Despues de las grandes tempestades muerto en la playa en la provincia de Gerona (Vayreda). Entre el Ferrol y la Coruña, en Enero (Naceyro). Portugal (Museo de Coimbra). : GEN. 206. Alca /. 408.—Alca torda Z. Andalucía (Saunders). Gibraltar (Seoane). Mallorca (Oleo). Provincia de Gerona (Vayreda). Portugal (Museo de Coimbra). (105) Reyes.—AvESs DE ESPAÑA, PORTUGAL lí ISLAS BALEARES. 109 He tenido ocasion de estudiar en la coleccion del Museo de Madrid el ejemplar único que sirvió al Sr. Guirao para esta- blecer su Palco fuliginosus, que ha sido considerado por el Sr. Graells como perteneciente quizás al Circus maurus. Yo creo más probable que, atendiendo á las variaciones que en su primera edad presenta el Circus eruginosus L., el ejemplar que nos ocupa pertenece á esta especie. La descripcion que da el Sr. Guirao, es la siguiente: Falco fuliginosus (Gu17. FP. migro-fuliginosus, superiore capitis parte obscuriore, ala- rum caudeque pennis lineola albicante marginale terminatis; rectricibus supra griseo fuliginosis, subtus albido-cinerascenti- bus, obscure subquadrifasciatis. Por la escasez de medios de estudio de que he podido dispo- ner me limitaré, respecto al Porphyrio variegatus Guir., á co- piar la descripcion del autor, que es como sigue: Porphyrio variegatus (Guir. Dorso fusco-olivaceo, plumis testaceo sew flavo-testaceo margi- nátis, tectricibus alarum superioribus metallico-viridibus, flavo- testaceo marginatis; barbis exterioribus remiges prime albido- JAavescentibus, celere metallico-viridibus, cauda fusco-olivacea, plumis testaceo-marginatis; collo, anterius, pectore et regione anali ferrugineis, gutture ventreque albescentibus; lateribus Fusco-cyaneis, plumis regionibus cozygee nigris, testaceo-mar— ginatis; rostro placaque obscure viradibus, pedibus carneo—vires- centibus. Es probable que esta especie, cuyo tipo he visto en la citada coleccion, sea alguna de las exóticas del género Porphyrio que se haya presentado accidentalmente. y Pts - con 6-8 pc 40 se oe Pe As Qee e MBR iO y Jas 13, 0K10) ¿loas tÓ Heat abi y ardedond: A. EE BES aid a ia ES TY oi bal Se Pa al a a a pun Ñ oi al m0 o 1% Salio 0p Jr0j: nena A Ri AO Eo É -l A » Ye ¿ e. . po AÑ sl ; ] i - hi Ñ TF A p y A es 0 RN A TS ascopiqHk a 187 MN A A LUDOOO E ADA da 8% ARCAS Ad -AAROTAGIAR : A e mia 0 RA. o A +48 28 j , A e O a Y P%N Ad a O, RR Sisi obio 2d pub dao rc AD ganan MON 3 eye 0 b e AO Dí ES OÍGEO IAE po: A OD 2. DE Sotan 19h do itousie adi IA Y A TES e A ye balde 0h y SAO ODA QUA M7 CO, ro EOI su IA DS dida ada: EAS ÓN A E O ARANDAS IN nia, NE uoE MS Data AUN D ¿ MS o ES aa sn A co y DOCE AI 7 PO: AN dei 3 dia cai ca: MDI ia Sl al Ad: Sad :a SA 6 mm. y q elas des 11% oi? Syb dei AT or: lso Ep Sa pió Ad y ob UTE sl y tula paña ES a Rd lato adela ect. wnes ESPECIES NUEVAS DEL GÉNERO OCHRILIDIA S$TÁL. POR DON MANUEL CAZURRO Y RUIZ. (Sesion del 7 de Abril de 1886.) - Interesante es para todo aquel que al estudio de los ortóp-= teros se dedique, el conocimiento del género Ochrilidia, pues tanto por el misterio que sobre alguna de sus especies pesa, como por lo raras que son éstas en nuestras colecciones, á pe- sar de pertenecer el género á nuestra fauna mediterránea y áun á nuestra misma Península, cautiva desde luego la aten- cion á poco que sea el interés que se le conceda. No intentaré yo en modo alguno descorrer el oscuro velo que á estas especies envuelve, pues para esto sería necesario po- seer conocimientos más profundos que los escasos que en esta materia tengo, y disponer de ejemplares por desgracia muy raros y de especies algunas de ellas no conocidas sino por su primitiva descripcion que ha venido trascribiéndose de unos á otros autores, sin lograr la mayoría de ellos poderla confron- tar con el ejemplar á la vista. Testigo de ello es la tryzalicera Fisch., que descrita por Fischer en su Orthoptera Europea, y esto sólo por un ejemplar hembra, no ha podido ser nueva- mente estudiada ni hacerse otra cosa que copiar la descrip- cion que de aquélla hace Fischer, y únicamente el Sr. Stal logró poseer otros ejemplares procedentes.de Nubia y de Tur- quía 0 Asia Menor. 112 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Creyendo, pues, contribuir á esclarecer lo que á estas cues- tiones se refiera, me atrevo á dar noticia de dos nuevas espe- cies de tan interesante género, y mucho me alegraria que por incompleto que fuese mi trabajo, pudiera ser de alguna utili- dad para los que á estos estudios se dediquen. Mucho más incompleto sería sin los valiosos consejos de mi querido maestro D. Ignacio Bolívar, que me ha ayudado siem- pre con su preciosa cooperacion, proporcionáandome tanto los ejemplares de su coleccion como su importante biblioteca, y más que nada su bondadosa direccion, que nunca podré agra- decer lo bastante. Creado el género Opomala por Erichson, Agass. Nomencl. Zool., Ind. Gen., fueron más tarde desmembrados de él por stál los géneros ZTropidopola y Ochrilidia, comprendiendo el último las especies siguientes: /ryzalicera Fisch., t¿bialis Fieb., brevipes Stal y pruinosa Brunn. De éstas pertenecen á la fauna europea la tryzalicera, des- crita por Fischer por un ejemplar O cogido en Messina, y más tarde citada por Stál como de Turquía 0 Asia Menor y Nubia; la tibialis, de Grecia, Egipto, Siria, Tunez y tambien de Es- paña, y la pruinosa de Grecia. No existiendo, pues, más especies europeas, sorprendiéron- me grandemente dós ejemplares, y” el uno y 9 el otro, que procedentes de Játiva envió nuestro ilustrado consocio Don Eduardo Boscá, y que se encuentran en la coleccion del se- ñor Bolívar, que con su acostumbrada amabilidad los puso desde luego á mi disposicion, y los cuales, comparados con todas las descripciones de las especies existentes, ofrecen erandes desemejanzas, bastantes á mi ver para constituir una nueva especie. Ochrilidia Bosce sp. nov. Corpore fusco-rufescens vel ferrugineo. Caput elongatum, ver tex oculo paulo longior; frons valde reclinata; carina frontalis apicem versus ampliata. Antenne capite pronotoque longiores. Pronotum subcylindricum; dorso utrinque carinis duabus parum elevatis, internis minus conspicuis; lobis lateralibus longitudine sua altioribus. Lobis mesosternalibus cognatis. Elytra abdomint longiora basi apiceque angustata, pellucida, vena ulnaria fusca; ale elytris paullo breviores hyaline el mtide. Femora zostica (3) Cazurro.—ESPECIES NUEVAS DEL GÉNERO «OCHRILIDIA.» 113 apicem abdominis haud altingentia. Tibie postice apice imfusca- te, intus 12 extus 13 spinose. EGUECO PONS IN as 072 O 30 — antennarum........ 9 11% == CAPI bd 4 6 DOMO ll. canada es 3 5 a elytTOFUID: tes 18 26 — femorum postiC..... 10 12% Cuerpo gris ferrugíneo. Cabeza prolongada con el vértice muy avanzado por delante de los ojos (poco más que la longi- tud de éstos); la frente cubierta de gruesos puntos pardos con la quilla media doble de ancha en el ápice que entre las an- tenas; éstas poco más largas que la cabeza y el pronoto reuni- dos, deprimidas en sus artejos 3 á 9, y sumamente estrecha- das en los extremos. La parte superior de la cabeza recorrida por una ancha faja amarilla que viene á morir estrechándose en el ápice del vértice, siguiendo la quilla de éste y limi- tada en toda su extension por dos fajas pardas, una á cada lado. Pronoto casi cilíndrico recorrido en el dorso por cinco qui- llas longitudinales, de las cuales las más externas son las ménos perceptibles, y la del centro la más elevada; los espa- cios entre estas quillas son rugosos y punteados. Los lóbulos laterales en su margen inferior son más cortos que su altura, no existiendo ángulo humeral, sino que el borde posterior del pronoto forma una línea curva entrante en el sitio correspon- diente á aquel. Los lóbulos del mesosternon están tocándose entre sí y sin dejar espacio alguno entre ellos. Élitros pasando apénas una cuarta parte la longitud del abdómen, estrechados en la base y en el ápice trasparentes, con las nerviaciones igualmente rojizas, excepto la vena ul- naria posterior, que es más oscura que las restantes. Alas trasparentes con un ligero tinte amarillento en la base. más cortas que los élitros y algo más estrechas que la mitad de la longitud del abdómen. Fémures posteriores más cortos que el abdómen y sus tibias oscuras en el ápice y provistas de doce espinas en una de las quillas y de trece en la otra, con el ápice negro. ANALES DE HIST. NAT. —XV. 8 114 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) El macho difiere de la hembra en ser de más escaso tama- ño, más estrecha y ménos marcada la línea amarilla que re- corre la cabeza y el pronoto. Este último empieza á ensan- charse al nivel del surco trasverso posterior; las nerviaciones de los élitros son muy flexuosas y grandes las áreas que están recorridas por numerosas venas paralelas. Habitat. Játiva (Boscá). Os. Por muchos caractéres difiere esta especie de la O. try- zalicera Fisch., con la que á primera vista quizás se pudiese confundir, pero examinada con alguna detencion, se ve que presenta notables diferencias, pues la quilla frontal no es, como dice Fischer, poco más ancha en el epistoma, sino que es de doble anchura que al nivel de las antenas, y éstas son bastante más largas que en la citada especie. El pronoto es casi cilíndrico en esta especie, y no plano, como de la tryzali- cera dice Fischer; y aunque estas diferencias no existieran, bastaria para distinguir la presente especie de cualquiera otra las dos quillas que se presentan una á cada lado entre las laterales y la del centro. Además el Sr. Stál (Bidrag. till sódra Afrikas Orthopter. fauna), al describir la O. brevípes y compararla con la O. ¿ry- zalicera, dice que el espacio que dejan los lóbulos del mesos— ternon es menor en esta especie que en la O. brevipes, y que en la primera está estrechado en su mitad; lo que nos prueba que queda un espacio interlobular que no se ofrece en la es- pecie presente, pues en ella están los lóbulos como soldados, sin dejar más señal ni espacio entre ellos que una línea hun- dida que marca su union. Con el mayor gusto la dedico á nuestro consocio el reputado profesor Sr. D. Eduardo Boscá, á quien se debe la captura de tan notable especie. Ochrilidia costulata sp. nov. Testaceo-ferruginea. Caput parum elongatum: frons valde re- clinata, rugulosa. Vertez oculo brevior. Pronotum supra depla- natum, carinis tribus valde expressis; lobis lateralibus trapezoi- dalibus, postice altioribus, punctatis, supra infuscatis. Lobis me- sosternalibus distantibus, spatio interlobulari postice ampliato. Ale anguste, hyaline. Femora postica apicem abdominis attin- gentia. Tibie postice intus 11 extus 10 spinose Q. 45) Cazurro.—ESPECIES NUEVAS DEL GÉNERO “OCHRILIDIA.» 115 Lou COnpOBLS mote a nia» A 05 — 0 CAPplbiS + «qu... aa 5 AO RONO ÉL. e eiii IS HOR e 6 — elytrorum....... ada 22 — femorum postiC.......... 15 Cuerpo amarillento; cabeza poco alargada, con la frente muy oblicua; el vértice avanzado delante de los ojos tanto como la mitad de la longitud de éstos; frente rugosa, con las quillas salientes y la central ensanchada hácia el epistoma. Pronoto casi cilíndrico, aplanado por la parte superior, con las quillas bien perceptibles; los lóbulos laterales más cortos en su márgen inferior que altos, y con sus bordes formando dos ángulos obtusos; no existen ángulos humerales, pues el borde posterior es recto. Lóbulos del mesosternon ligeramente divergentes, dejando entre sí un espacio menor que ellos. Élitros de la hembra un poco más largos que el abdómen, estrechados en el ápice, opacos en la base y con las nerviacio- nes del color de todo el insecto. Alas poco más cortas que los élitros y más estrechas que la mitad del abdómen. Fémures posteriores más cortos que las alas, pero tan largos como el abdómen; las tibias del último par armadas de espi- nas negras en el ápice, y en número de diez en la parte exte- rior y de once en la interior. Habitat. Humbe (Angola). Ops. Difiere esta especie de las restantes del grupo por nu- merosos caractéres: de la brevipes Stál, por ser de menor lon- gitud el vértice, como asimismo las antenas y el espacio que dejan los lóbulos del mesosternon; de la tibialis Fieb., por la longitud de las alas y élitros, que no exceden una tercera par- te la longitud del abdómen, sino que apénas le pasan; las tibias no son azuladas como en aquella especie, sino del color del resto del cuerpo; y finalmente, de la pruinosa Brunn., por ser de menor tamaño, por tener los lóbulos laterales del pro- noto no tan altos como anchos y las tibias del color del resto del cuerpo. Es posible que este ejemplar se halle algo decolorado por el tiempo y quizá por la accion del alcohol. MEA A a e a Esa GAMA yal on" oidor aro piba o Lal air BREA a e ala lao Caoltod sob pra or art AA Naiy AR EOS SEA dedo RUANO o roer bl se caño cata AL y A 060 lemas and O a ADA ea pad '7 E ¡ad rd, ed $ eo LIE y E O ir O neos . ] bd WA ¡dE a A E OS om A ERAN mM dl A A ; EN e oiitte abr eton: copasuale,osod axbdA A 7 JA on 3oto e sli ld arar ESTO ¿5 lio Sn adn Rs ele l pedro IGUANAS ed O Il MS A eo, arpa larRA Ne an A AO A Must enreda sueno) O E dvi - A TO ARNt mol sebo pra A alado O AS uo DA o LOL 5541 lago deals BOE El ota WII RA epi EGO vob A A o AO dnd Ah EN 5 AER ete per pes aa AA OGUE E hOMRAridecie WII ARA ¡ici Pra ines Le sn calV, 008 NE cra ¡nta 15.00.4018 qn NA A treo Ae He a 0 eli de rabd AAA se A CR di pat dl Atuoretnatea ute REN) PROpeÑ Y Apot AMA IAN puts 19d 0 Ds 30 A SI A e A Mein cd ON A LEON eridin edi 4 il E EA El AUAREE SAA eras ly bigigmais AN A A a Py aubares a! pa O ¿hata cn Maso ES ay RARA ais, od ación ¿e AO EN Ropas cid Mea A te Motor dado 8 h A ee EE eh ab | tie el A 200 | 0 A Mi aosa 101507 MIR Lg A 441016. 08 cSuaIdA e 0 dd A ' PLANTAS MARINAS DE LA=COSTA DE: CADIZ, POR DON ROMUALDO GONZÁLEZ FRAGOSO. (Sesion del 1. de Julio de 1885.) Pocas regiones hay tan dignas de un estudio detenido, desde el punto de vista botánico, como la provincia de Cádiz. Centi- nela avanzado de la Península Ibérica, casi tocando con las próximas costas africanas, su flora presenta un carácter espe- cial que no puede confundirse con ninguna otra; y si es así en lo que á su flora terrestre se refiere, aún es más en cuanto con la flora marina se relaciona. En sus costas se confunden las aguas del Mediterráneo y el Atlántico, y las algas de am- bos mares son arrojadas por las tempestades á sus playas. Es el país de promision para el algólogo, que puede reunir en corto tiempo riquísima coleccion de esas hermosas plantas que pueblan el seno de los mares, deleitan con sus brillantes colores la vista del más indiferente, y hacen admirar la natu- raleza siempre tan admirable en sus detalles como en sus gran- dezas. ¡Lástima grande que el estudio de nuestra flora y fauna marina se halle tan abandonado, y ojalá que esta nota, tan modesta en pretensiones como pobre en ciencia es su autor, sea la señal de nuevos y más importantes trabajos sobre la flora de nuestras costas! Una de las causas de este abandono es, sin duda, las difi- cultades que á primera vista presentan las algas para su con- servacion, y sin embargo, nada más fácil que vencer esas di- ficultades y llegar en poco tiempo á prepararlas con sus for- 118 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) mas y colores naturales. A fin de poder ayudar á vencer esas: dificultades, voy á dar algunos detalles sobre el modo de pre- paracion de las algas. Nada diré sobre la manera de recogerlas y las estaciones de los diferentes grupos, para lo cual pueden consultarse, entre otras obras, la (7uide du botamiste herborisant de Verlot, la Guide du naturaliste de Capus, y The Collector's Handybook of Alge de Nave; pero aconsejaré á los aficionados que no dejen de visitar las playas despues de una tempestad, pues segura- mente recogerán en pocos momentos muchas más especies que en varios dias de penoso trabajo, á más de que sólo asi se pueden proporcionar ciertas especies raras que habitan las zonas profundas. Una vez llegado á su casa se apresurará á sumergirlas en una Ú varias vasijas llenas de agua dulce, donde recobrarán en pocos minutos el aspecto y colorido naturales que habian perdido por la desecacion. Los utensilios necesarios para la preparacion son bien fáci- les de encontrar. Lo primero y más esencial es el papel, que debe ser fuerte y sin grano, pero con poca cola; así como una prensa pequeña, si bien susceptible de hacer una fuerte pre- sion, por ejemplo la prensa de herborizar de M. Rouy. Deberá procurarse tambien un baño de los que se usan en fotografía para fijar las pruebas, apropiado al tamaño del papel, una ta- blita ligera de madera, unas docenas de trozos de muselina de hilo, una y otros de las dimensiones del papel (1), un corta- papeles de hueso y papel dbuvard en cantidad suficiente. Una vez provisto de todos estos objetos, se procederá á la preparacion, que se hace de la siguiente manera: se llena el baño de agua dulce; se coloca una hoja de papel sobre la ta— blita y se sumergen ambas en el baño, dejándolas luego flo- tar; se toma un ejemplar que se sujeta por su pié á la parte inferior del papel con el dedo índice de la mano izquierda, miéntras que con la derecha, armada del cortapapeles, se ex- tiende la planta, procurando darle el aspecto que tiene viva; para hacerlo más fácilmente, con la mano izquierda se le im— prime á la tablita un movimiento de balanceo, á fin de que el (1) El tamaño generalmente usado es de 25 centímetros de largo por 15 de ancho. (3) Fragos0.—PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. 119 agua bañe continuamente la planta. En esta operacion debe el aleólogo ser un verdadero artista, imitando la naturaleza y procurando que la posicion del alga no resulte amanerada. Ya extendida, se cubre con un trozo de muselina, y colo- cando papel, alga y tela, entre dos 6 tres hojas de papel bu- vard, se procede á la primera desecacion. Para ello lo más sencillo es extender tres cuerdas, conve- nientemente separadas, entre dos paredes, y cubiertas de pa- pel buvard, encima del cual se van colocando los ejemplares; tambien puede usarse el aparato de desecacion de M. Vallot (1). Cuando estén bien enjugadas, para lo que se les cambiará dos 6 tres veces el papel buvard, se secarán definitivamente con la prensa por el procedimiento ordinario, pero ejerciendo so- bre ellas la mayor presion posible, y procurando que ésta sea por igual. Algunos inconvenientes pueden presentarse durante estas sencillas operaciones; veamos cómo se obvian. Ciertas algas, por ejemplo las pertenecientes á los géneros Porphiria, Ulva é Iridea, se adaptan muy difícilmente al papel por su consis- tencia, y para ablandarlas se sumergirán durante algunos minutos en agua hirviendo. Por lo general quedan perfecta- mente adheridas al papel, gracias al mucus de que están pro- vistas, pero algunas, por ejemplo ciertos Fuevs, hay necesidad de pegarlas con un pincel y goma; en este caso se usará la soma tragacanto que, no teniendo el brillo de la arábiga, no deja trazas sobre el papel. Todo buen herbario de algas debe acompañarse de una co- leccion de preparaciones microscópicas, las cuales se conser- varán en la gelatina glicerinada (2). (1) V. Description d'un nouvel appareil destine ú la dessiccation des plantes dans les voyages. (Bull. de la Soc. Bot. de France, t. xxx, p. 206 y siguientes. 1883.) (2) V. Actas de la Soc. Esp. DE HisT. NAT., sesion del 7 de Enero de 1885, p. 12 y siguientes. Nota del Sr. Lázaro sobre el empleo de la gelatina glicerinada en las prepa- raciones microscópicas; y Robin, Traité du microscope, p. 260, 891 y siguientes. 120 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) OBRAS CONSULTADAS. 1787. —Liwxeo. Parte práctica de Botánica, traducida é ilustrada por D. Antonio Palau.—V. vir. 1805.—LAMOUROUX. Dissertations sur plusieurs especes de Fucus peu con- nues ou nowvelles.— Fase. 1. 1809.—DiLLwYwN (Lewis Werton). British Confervc, or colored figures and descriptions of the british plants, refered by botanists to the genus Conferve. 1813.—Lamouroux. Essai sur les Thalassiophytes non articulés. 1828.—AGARDH. Species Algarum.—Vol. 1 y 11. 1830.—GrevinLE (Robert Kaye). 4lge Brittannicw, or descriptions of the marine and other inarticulated plants of the British Islands be- longing to the order Alge. 1841.—ZANARDINI. Synopsis Algarum mare Adriatico (en part.) 1842.—AGArDH (Jacq. Geor.) 4lye maris Mediterranei et Adriatici, obser- vationes in diagnosin specierum et dispositionem generum et or- dinum. 1842,—DecarsNe. Essai sur une classification des Algues et des polypiers calciferes de Lamouroux. 1842.—DecarsNeE. Mémotre sur les Corallines. 1849.—Harvey. A Manual of the British marine Algee. 1867.—CorLmeiro. Enumeracion de las Criptógamas de España y Portugal. Parte 1. Talogenas. 1868.—PaYer. Botanique Criptogamique. 1872.—ARDIssoNE (F.) Studi sulle Alghe italiche dell” ordine delle Gigar- tinee. 1877. —SreNrortT. Les plus belles plantes de la mer. (Ayec 50 spécimens naturelles.) 2* tirage. (5) Fragoso. — PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. 121 CLASSIS ALGE£. ORDO CONFERVOIDAZ.. Fim. CGonfervaceze. Tribu Conferveze. GÉN. Cladophora Kutz. * 1.—C. lanosa Xutz. V. s. en Stenf., sp. 111! Fam. Ulvaceze. Tribu Ulveze. GÉN. Ulva Ay. 2.—U. lactuca /. V. s. en Stenf., sp. 117! (Clem., Cabr., Colm.) GÉN. Enteromorpha hutz. 3.—E. compressa (7ev. Ulva compressa L£. Conferva compressa Roth. (Cabr., Lag., Colm.) 4.—E. intestinalis L:224. Solenia intestinalis Ag. Fistularia intestinalis Grev. V. s. en Stenf., sp. 116! (Clem.) NOTA. Las plantas que van precedidas de un asterisco no han sido indicadas, an— tes de ahora, en localidades españolas. Los nombres abreviados que van entre paréntesis son de los autores que anterior— mente las habian señalado como propias de las costas de Cádiz. 122 ANALES DE HISTORIA NATURAL. GÉN. Porphira Ay. 5.—P. vulgaris 4y. P. purpurea Ag. V. s. en Stenf., sp. 123! * 6.—P. linearis Ay. V. s. en Stenf., sp. 1221 ORDO PHYCZ. Fam. Vaucheriaceze. TriBu Ectocarpeze. GÉN. Ectocarpus lyngb. 7.—E. littoralis 4y. Conferva littoralis Dillw. Tribu Chordarieze. GÉN. Chorda Lamx. 8.—Ch. Filum Zamz. Fucus Filum Z. Ceramium Filum Roth. * 9.—Ch. Filum Zanmz. Varietas? TriBu Dictyoteze. GÉN. Malyseris Targ. 10.—H. polypodioides Ay. Ulva polypodioides DO, Fucus ambiguus Clem. F, polypodioides Lamx. Dictyopteris elongata Zamx. (Clem., Cabr., Colm.) (6) (7) Fragoso.—PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. GÉN. Zonaria Ay. 11.—Z. pavonia Ay. Fucus pavonius LL. Ulva pavonia £. Dictyota pavonia Lamx. Padina pavonia Gaill. V. s. en Stenf., sp. 22. (Clem., Colm.) Trizu Laminarieze. GÉN. Laminaria Lamx. 12.—L. saccharina Zamz. Fucus saccharinus L. Ulva saccharina DOC. GÉN. Mafgygia Kutz. 13.—H. digitata Xutz. Fucus digitatus L. Fucus IX Quer. Ulva digitata DC. (Salv.) GÉN. Haligenia Dre. 14.—H. bulbosa Dre. Fucus palmatus Gm. F, bulbosus L£. Ulya bulbosa DC, Laminaria bulbosa Lamx. Fam. Fucaceze. TriBu Fuceze, GÉN. Fucus L. 15.—F. serratus Z Fucus HI Quer. 121 ANALES DE HISTORIA NATURAL. 16.—F. vesiculosus Z. F, inflatus L£. Fucus 1 et XIV Quer. (Cabr., Lge.) 17.—F. vesiculosus Z., var. % linearis Kutz. Fucus distichus Lightf. Trizu Cystoseireze. GÉN. Cystoseira Ay. 18.—C. discors Ay. Fucus discors L., « genuina. Fam. Gorallineze. GÉN. Corallina Tourn. 19.—C. officinalis Z7/. et Sol. Corallina I Quer. ORDO FLORIDEZ. Fam. Gallithamnize. Tribu CGeramiegze. GÉN. Callithamnion Lyny. *20.—C. cruciatum 44. Ceramium cruciatum Kutz. V. s. en Stenf., sp. 27! * 21.—C. thuyoides 4/4. Ceramium thuyoides Xutz., V. s. en Stenf., sp. 34! GÉN. Griffithsia Ag. *22.—G. secundiflora 4. G. crassa Kutz. (8) (9) Fragos0.--PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. GÉN, Malurus Xulz. 23.—H. equisetifolius Xu/z. Conferva equisetifolia Lightf. Jeramium equisetifolium DO. Griflithsia equisetifolia 4g. (Clem., Cabr.) TrizBU Aglaophylleze. GÉN. Phyecodris Kutz. 24.—Ph. sinuosa Xulz. Fucus rubens L£. Delesseria sinuosa Lamx. V. s. en Stenf., sp. 80! Fam. Rhynchococceze. GÉN. CaMliblephbaris Kutz. 25.—C. jubata Xutz. Spheerococcus jubatus Erev. Rhodymenia jubata Grev. Spheerococcus ciliatus y jubatus Ay. (Clem.) Fam. Gigartinecze. Tribu Iridaeeze. GÉN. Dumontia Lamx. 26.—D. filiformis G7ev. Fucus contortus Gm. D. incrassata Lamx. Halymenia filiformis Ag. mn 126 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Gés. Rodophyllis Kutz. 27,—R. bifida Aulz. Rhodymenia bifida Grev. Spheerococcus bifidus 4g. V. s. en Stenf., sp. 62! (Clem., Lag.) GÉN. Gelidium Lamx. 28.—G. corneum Zamz. Fucus corneus Huds. F, bipinnatus Desf. Spheerococcus Ag. V. s. en Stenf., sp. 66! (Clem., Cabr., Colm.) Gén. Iridzea Bory. 29.—I. edulis B07y. Delesseria edulis Zamx. Halymenia edulis Ay. GÉx. Furcellaria Kutz. 30.—F. fastigiata Lamozo. Fucus lumbricalis Gm. F. furcellatus L. Furcellaria lumbricalis Zamx. (Clem., Cabr.) GÉN. Gigartina Lamox. * 31.—G. clavelosa Zamz. Chondrothamnion clavelosum Hutz. Chondria clavelosa 4y. GÉN. Chondrus (rev. 32.—Ch. norvegicus Zyny. Oncotylus norvegicus Kutz. Spheerococcus norvegicus Ay. an Fragos0, — PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. GÉs. Sphzerococcus Gre». 33.—Sph. palmatus X1/z. Fucus dulcis Gm. F. palmatus L£. Delesseria palmata Lamxz. Halymenia palmata Ag. *34.—Sph. Palmetta 4/. Rhodymenia Palmetta Grev. V. s. en Stenf., sp. 601! GÉN. Cystodonium Kutz, 35.—(C. purpurascens Kutz. Gigartina purpurascens Lamz. Spheerococcus purpurascens Ag. (Clem., Cabr., Colm.) Fam. Lomentariaceze. Tribu Lomentarieze. GÉN. Lomentaria Lyny. 36.—L. articulata Zy2/. Fucus articulatus Zightf. Gigartina articulata Zamz. Chondria articulata Ag. V. s. en Stenf., sp. 85. (Clem.) TriBUu Polysiphonieze. GÉN. Eapogonium Kulz. *37.—E. Arbuscula Kutz. Conferva Arbuscula Dilhv. Dasya Arbuscula Ag. D. Hutchinsia Harv. 127 128 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2 GEN. Dasya Ay. 38.—D. coccinea 44. Hutchinsia coccinea Ay. Conferva coccinea Dillw. Fucus coccineus Potr. Trichothamnion coccineum Autz. V. s. en Stenf., sp. 1031! GÉN. Gastrodonium Xutz. 39.—G. ovale Xutz. Gigartina vermicularis Zamx. Chondria ovalis 4g. (Clem., Cabr.) GÉN. Chondria Kutz. 40.—Ch. pinnatifida Ay. Fucus pinnatifidus Huds. Laurencia pinnatifida Lamx. V. s. en Stenf., sp. 87! (Clem., Cabr., Colm.) Gény. Laurencia Lamz. * 41.—L. pyramidalis Zamz. Chondria pyramidalis Ag. Stenf., p. 142, n. v. sp. GÉN. Polysiphonia Grev. 42,—P. fruticulosa 4y. Fucus fruticulosus Wulf. V. s. en Stenf., sp. 99! (Clem.) 43.—P. byssoides Xutz. V. s. en Stenf., sp. 101! * 44.—P. fibrilosa 44. Stenf., p. 145, n. v. sp. 45.—P. fastigiata (G7e0. Fucus lanosus L. F, XI Quer. Ceramium polymorphum DC. (13) Fragoso. — PLANTAS DE LA COSTA DE CÁDIZ. 46.—P. Brodixi 4. Conferva Brodiei Dillw. V.s. en Stenf., sp. 971 (Kutz.) GÉN. Alsidium Ag. 47.—A. scorpioides 44. Fucus scorpicides Gm. Plocamium amphibium Lamx. Bostrychia scorpioides Mont. (Clem., Cabr.) Tribu Delesserieze. GÉN. Delesseria Kutz. 48.—D. sanguinea Lamz. Fucus sanguineus Z. GÉN. Plocamium (rev. 49.—P. coccineum Ay. Fuecus Plocamium Gm. Fucus XV Quer. Plocamium vulgare Lamx. Delesseria Plocamium 4y. V. s. en Stenf., sp. 63! (Clem., Cabr., Colm., Wk., Bourg., Lge.) CLASSIS LICHENES. Fam. Gollemacegze. Tribu Lichineeze. GÉN. Lichina Ag. 50.—L. pygmea 4. Fucus pygmeeus Lightf. Chondrus pygmeeus Lamxz. (Clem., Wk.) ANALES DE HIST. NAT.—Xv. 129 130 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) CLASSIS MONOCOTYLEDONE£. Fam. Zosteraceze. GÉN. Zostera Linn. 51.—Z. marina Z. Phucagrostis minor Cavol. (Wk., Prod. fl. Hisp.) El total de especies enumeradas se distribuye de la siguien- te manera: Especies citadas por vez primera en localidades de España. 12 Tdem 1d. 1d. €n VÁdIZ 00. «oe Dope al NS Ll Tdem ya citadas por otros potanicOS iaa tas ale tala a 22 yA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA) Y SUS YACIMIENTOS AURÍFEROS, POR DON SATV ADOBE CATDERODN: (Sesion del 13 de Enero de 1886.) RESEÑA GEOLÓGICA DE LA SIERRA DE PEÑAFLOR. La Sierra de Peñaflor, que hoy llama tan profundamente la atencion de los mineros, por los extensos yacimientos aurífe- ros que en ella se asientan, constituye el último peldaño de la gradería que desciende de la meseta castellana al valle del Guadalquivir. Estando constituido el núcleo y relieve central de dicha Sierra por las rocas arcáicas, su vertiente Norte, abrupta y cortada, se pierde en las grauwackas, calizas y pizarras cámbricas que desde la Puebla de los Infantes se extienden por la provincia de Córdoba, al paso que en la ver- tiente opuesta se inclina suavemente y sin ofrecer cortaduras hasta tocar las calizas miocenas y aluviones del Guadalquivir en una extension de 8 kilómetros y en un descenso de más de 400 metros. Presenta algo de sorprendente al geólogo que visita por primera vez la vega del Guadalquivir ese salto inmenso en virtud del cual las formaciones más antiguas del globo repo- san alli directamente bajo los sedimentos miocenos y depó- sitos más recientes del valle, tan análogos ya á los actuales 132 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2). relativamente por la fauna que contienen. Contrastan de otra. parte las capas de las primeras revueltas y levantadas casi hasta la vertical, con la horizontalidad de los segundos, y completa el cuadro de estas maravillas la poderosa emision,. en el contacto de unas y otras formaciones, de esa masa de productos eruptivos que, aunque de lejana época, conservan indelebles hueilas de su orígen. Pero todo ese conjunto de particularidades, al parecer independientes y de distinta fe- cha, se explica por un solo y mismo fenómeno: la falla del Guadalquivir. Se sabe que una gran cortadura, descrita por el Sr. Mac-— pherson (1), divide en dos partes el fenómeno de Sierra Morena,. habiendo dejado una porcion unida á la meseta central, la cual siguió sus visicitudes, y otra independiente, que viene- experimentando los efectos de los empujes debidos á la lenta. pero continua contracción del globo. En los bordes mismos de esta falla se asienta la region de que hemos de ocuparnos, y ella constituye la explicacion de todas las particularidades: geológicas que vamos á bosquejar: de una parte la existencia de la potente formacion de rocas básicas macizas, surgidas en la cortadura que limita el pié de Sierra Morena, como efecto y no causa de la elevacion de ella (análogamente á lo demos- trado en los Alpes por Suess, Heim y Mojsisovics), y de otra el eran salto desde el arcáico hasta el terciario, correspondiente uno al borde de un segmento que quedó en alto y el otro á su compañero cambiado en lecho del mar terciario que entró y dejó sus sedimentos en el valle del Guadalquivir (2). El adjunto corte precisará el número y posicion de los ma- teriales de la region sobre que versan estos desaliñados apun— tes, mostrando á la par el conjunto de sus relaciones estrati- gráficas. (1) Estudio geológico y petrográfico del N. de la provincia de Sevilla.—Boletin: de la Com. del Mapa geol. de España, t. v1, 1879. (2) Hoy existe una marcada tendencia á ver en estas interrupciones de la serie: sedimentaria la obra de denudaciones colosales que hicieron desaparecer las capas: intermedias. Esta teoría no es aplicable al caso en cuestion, donde es evidente que los depósitos más antiguos formaban el litoral de dicha zona marítima. Á parte de las razones geológicas y orográficas que militan en favor de este supuesto, lo comprueba el hecho significativo de que la base del terciario está constituida exclusivamente por- conglomerados debidos á fragmentos de rocas arcáicas y eruptivas que le ciñen y sin que se yean entre ellos restos de materiales de otro terreno. 43) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 133 eS e : 3 + E E co ¿ 1.—Calizas (Cipolin0sS).. +... 0... .......- OI 3.—Filon de hierro MagnétiCO.. ......... , Arcáico. 4 .—Micacitas, pizarras y filoncillos de cuarzo. OM e promo cloro tolaro ploplo poso / 6.—Diabasas y dioritas. 7.—Conglomerados con Clypeaster insignis. . . ] MUBreno! SAMOA a Conca 9.—Tierras auríferas. 1. —Falla. _ ASA Terreno arcáico. Hemos visto cómo el eje y puntos culminantes de la Sierra «le Peñaflor están constituidos por materiales arcáicos que se pierden en sus laderas, de un lado bajo los cámbricos de la provincia de Córdoba, y de otro bajo los terciarios del valle del Guadalquivir. La direccion general dominante de dichos materiales es la de SO. á NE. con una inclinacion al SO., por más que variaciones locales la modifiquen á trechos, como se observa en el Cerro del Santo, donde las capas están dispuestas en abanico, segun muestra el precedente corte. De los dos tramos en que el Sr. Macpherson divide este terreno, domina en la region que nos ccupa el inferior, esto es, el de las pizarras micáceas y anfibólicas y de las calizas. Las últimas constituyen la roca más importante en una con— siderable extension, hallándosela continua desde el nivel del rio hasta la cima de picos tan elevados como el Cerro del Santo, que es el más empinado de la provincia. Es la caliza arcáica generalmente sacaroidea, de bellísimo 131 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (3) aspecto, compacta y homogénea en vastas superficies cuando. no ha sufrido influencias metamórficas; pero infiltraciones de- hierro y penetraciones de diversos minerales le hacen perder su blancura primitiva ú originan zonas azuladas ú rosadas de tinte suave y que por lo comun aumentan su belleza. Á juzgar por su aspecto pudieran emplearse como bellos mármoles, pero no sabemos se apliquen, al ménos en la Sierra, más que para la fabricacion de cal en pequeña escala, para lo cual ofrece tambien excelentes condiciones. En los cortes naturales. se ven á menudo zonas alternantes plegadas 6 contorneadas de diversas maneras y algunas en curiosos Zig-zag. Alternando con las calizas hállanse capas de micacita, de aspecto monótono y que se cuartea y pulveriza rápidamente por la accion atmosférica. Es compañero inseparable suyo el cuarzo en venas, sobre todo delgadas y excepcionalmente más. considerables, como sucede en el Cerro del Águila, donde adquiere un filon hasta un metro de espesor. Las venillas de cuarzo, quedando aisladas por la erosion y arrastre de la roca en que estaban encajadas, empiezan por formar crestones aislados, que poco á poco se van rompiendo en trozos prismá- ticos, yendo á parar á las tierras que yacen al pié de los cerros (1). Accidentalmente se presentan tambien en el arcáico bancos de cuarcita atravesados como la micacita por los filoncillos. cuarciferos, que cruzan asimismo las calizas y hasta las rocas: eruptivas, lo cual prueba su gran posterioridad con respecto. á los materiales que acabamos de enumerar. Rocas eruptivas. Extiéndense en masas potentes por la Sierra de Peñaflor y en superficie considerable las rocas eruptivas, cuyos límites precisos no se han fijado todavía, constituyendo un factor im- portante en la estructura de esta quebrada region. (1) A veces se mezclan allí con las arcillas auríferas procedentes de la descomposi- cion de las rocas eruptivas, y esta mezcla accidental ha hecho erróneamente creer á algunos que el precioso metal estaba relacionado con dicho cuarzo, opinion que, Como» veremos despues, nos parece de todo punto insostenible. (5) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 135 El Sr. Macpherson ha demostrado que las fuerzas eruptivas se iniciaron en la provincia de Sevilla al comenzar el período de hundimiento que esta parte de la Península experimentó en la remota época cámbrica y se propagó no más que hasta el final del paleozoico, correspondiendo las masas básicas de Sierra Morena en su mayoría al carbonifero. No creemos sos- tenible la opinion de nuestro amigo el ingeniero Sr. No- gués (1), segun el cual la serie de emisiones eruptivas con— tinuó hasta el período mioceno, ni nos parece razon para fundarla el hecho de haber hallado capas de esta edad eleva— das á 300 metros sobre el Guadalquivir. Estas capas que exis- ten, en efecto, como indica el precedente corte, en posicion más alta que sus compañeras, corresponden á segmentos cor tados por fallas secundarias paralelas á la gran quiebra del Guadalquivir, cuyo rompimiento es la obra de la contracción del globo que viene actuando sin cesar sobre esta parte de la corteza terrestre, pero que no es dado imputar á la penetracion de materiales plutónicos. De otra parte, el carácter anti-ter- ciario de dichas rocas que revela su estudio petrográfico y el hallarse sus acarreos entre los conglomerados de la base del terciario, no dejan duda de que en este, como en tantos otros casos, se equivocan los que, tomando el efecto por la causa, relacionan cada movimiento del suelo con una erupcion, dedu- ciendo casi inevitablemente erróneas consecuencias cronoló- gicas. La masa de rocas eruptivas de la Sierra de Peñaflor presenta como término medio una composicion y una estructura suma- mente sencillas. Es una asociacion granitoidea de plagioclasa (labrador), piroxeno, titanita y hierros oxidulado y magnético, y, en suma, cónstituye lo que se denominan diabasas. Pero á partir de este uniforme tipo primitivo, cambios de estructura y de composicion dan lugar á series derivadas, de las cuales mencionaremos las que hemos visto en la region. Resulta en definitiva, como nota comun de semejantes erupciones, el predominio de los materiales básicos. Han sido divididas las rocas de este grupo por el Sr. Mac— (1) Sur Páge des éruptions pyroxéno-amphiboliques (diorites et ophites) de la Sierra de Peñaflor, la genése de Por de ces roches et sa dissemination.—Compt. rend. 1885. 136 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) pherson, en lo referente á la provincia de Sevilla, en tres sec- ciones: diabasas de estructura micro-cristalina. ricas en clo- rita; diabasas completamente cristalinas, cuya augita tiende á pasar á dialaga, y diabasas análogas á estas segundas, pero en las que el anfibol domina sobre el piroxeno hasta conver- tirlas en perfectas dioritas. Los dos últimos tipos son los prin- cipalmente repartidos en Peñaflor, Lora del Rio y la Puebla de los Infantes, de donde proceden los ejemplares que hemos estudiado. Por sus Caractéres exteriores se ve la estructura de las dia— basas cambiar desde el estado compacto y afanítico hasta el claramente granitoideo, con cristales de varios milimetros de feldespato y piroxeno. Su densidad, siempre considerable, oscila entre 2,95 y 3,05. En forma de venillas, sobre todo en los trozos descompuestos, se notan productos verdosos, más claros que la pasta, que es generalmente de un verde muy oscuro Ó casi negro. No es raro que se descompongan las ma- sas superficiales 6 los trozos expuestos á la intemperie en ca- pas concéntricas, al modo que lo hacen las ofitas del Pirineo, aunque en menor escala, originando lo que los obreros del país llaman patatas. Las secciones delgadas de los ejemplares más caracterlsticos muestran que las rocas en cuestion son un agregado de pla- gioclasa, piroxeno, titanita y hierros oxidulado y magnéti- co, como hemos dicho, con los cuales suelen ir tambien la hornblenda, la titanomorfita, la clorita, la biotita y el espato calizo. La plagioclasa existe en general en individups opacos, de contorno indeciso, entre los que parece dominar el labrador. Estos individuos se presentan puros en los ejemplares frescos, pero en los alterados se descomponen por los planos de macla y tambien algunos con toda irregularidad, dando productos secundarios, que brillan entre los nicoles cruzados. En ocasio- nes se advierten inclusiones gaseosas. En una muestra de Lora del Rio, enviada al Sr. Quiroga, ha reconocido este hábil petrógrafo, además de la macla de la albita, que es la prepon- derante, algunas de periclina y albita y áun la de la periclina y haveno. La augita, incolora en las secciones trasparentes, y con un brillo argentino marcado cuando se la ve por reflexion, rellena (7) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 137 los huecos que deja el feldespato. Sus contornos son irregula- res y el centro está grietado desigualmente. Por el fenómeno de uralitizacion, descrito por el Sr. Mac- pherson en estas rocas, la augita se trasforma en hornblenda, que á su color verde azulado y á sus esfoliaciones y extincio- nes características une un pleocroismo particular. Carece de contornos propios y en ellos se aglomeran á veces muchos granillos de magnetita. En otros ejemplares de Peñaflor ape- nas existe hornblenda, y en cambio dominan los productos cloríticos. De los dos bisilicatos ahora mencionados derivan en ocasio- nes otros minerales. Asi la hornblenda se cambia en sus bor- des en una clorita formada de agujas cortas, ya paralelas, ya divergentes en todos sentidos, con su polarizacion propia. De la augita se engendran frecuentemente biotita, íntimamente unida á ella, de color castaño claro, y laminillas de espato calizo. En fin integran en la composicion de la roca la ilmenita, aunque escasa, generalmente rodeada de titanomorfita, y la magnetita, en variable cantidad, derivando por oxidacion de sus bordes hematites y limonita, y esta última extendiéndose en venas á través de los otros minerales. En atencion á su estructura pueden distinguirse dos varie— dades de diabasas en Peñaflor: una yranitoides y otra compacta. Derivan de la primera variedad principalmente, por uraliti- zacion del piroxeno, verdaderas dioritas, en las cuales se reco- nocen á su vez unas que conservan restos de dicho piroxeno y otras en que éste falta, habiéndose trasformado total y com- pletamente en hornblenda. Citaremos como modelo de dioritas eranitoideas un ejemplar de Peñaflor de elementos menudos y no discernibles á la simple vista. En las secciones delgadas se reconocen en él un labrador que, no obstante su color isa— bela uniforme, se conserva bien trasparente, limpio y fresco, una hornblenda de orígen piroxénico y restos de augita aún no trasformada. La ilmenita, la titanomortfita y la titanita se hallan con iguales caractéres que en las diabasas típicas. Tambien existen biotita y cuarzo secundario, segun el señor Quiroga lo ha comprobado. El otro tipo de dioritas, que podemos llamar epidotífero, ofrece bellos ejemplos en la Puebla de los Infantes, como en 138 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) uno de la mina Doctor Segundo. Son rocas muy cristalinas y de análogo aspecto á las dioritas granitoideas; pero sus indi- viduos de feldespato están bordeados de puntos de epidota, que á veces forman coronas en torno suyo. Esta sustancia se reconoce bien por su pleocroismo y relieve, ya que no por su forma, que es la de granos irregulares. La hornblenda apa- rece de dos maneras: una verde azulada, muy pleocroica y claramente recognoscible, 4 pesar de faltarle contornos regu- lares, y otra, que es la más abundante, de poco color y débil pleocroismo, que conserva su /acies augitico-dialágica y de cuya naturaleza se dudaria á no ser porel angulo de extincion con la arista o Po,«o Po, que oscila entre 15 y 20”. Este se- eundo anfibol abunda sobre todo en los ejemplares de Lora del Rio, que nos ha proporcionado el Sr. Nogués. Además pre- sentan estas rocas clorita, derivada de la hornblenda, ilmenita bordeada de titanita, caliza y cuarzo secundarios. La epidota con mayor 6 menor cantidad de cuarzo, pero do- minando ella, llega á constituir una roca cuyas relaciones y manera de presentarse no conocemos bien, por haberla hallado sólo en fraementos grandes sueltos en la vertiente meridional de la Sierra. No hemos comprobado en la localidad representacion alguna de serpentinas, cuya existencia haria sospechar la del niquel, que luego veremos abunda en el pais, y tambien el hecho de: constituir dicha roca una erupcion en el Castillo de las Guar- das, cuyo aislamiento no deja de ser notable. Mencionaremos por último las anfibolitas constituidas casi exclusivamente por un agregado de hornblenda en agujas que afectan cierta orientacion en un magma cuarzoso. Esta cu- riosa roca, que no describimos por haberlo ya hecho el señor Macpherson en su citado estudio, se halla cerca de la estacion de Peñaflor y luégo vuelve á encontrarsela en breve, aunque á nivel más alto, al subir por la senda que conduce á la casa de la Compañía minera 447074. Algunos fenómenos interesantes de contacto hemos podido observar en la caliza arcáica por efecto de su proximidad con las rocas eruptivas. En el grado ménos acentuado la trasfor— macion se inicia en ella por la pérdida de su blancura y la aparicion de sustancias que la prestan colores rosados y azu- lados de tinte suave, distribuidos en zonas que se pierden y (9) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 139 difunden. En el centro de estas descubre el microscopio varios minerales,como la espinela cromifera, que algunas veces forma granos macroscópicos, el zircon, el granate?, la epidota, el piroxeno, el olivino, la serpentina y áun granos irregular- mente prismáticos de feldespato. La caliza misma aparece en las secciones deleadas como un agregado espático con sus planos de crucero muy marcados y constituida por fragmen- tos cristalinos y trasparentes, y en grados ulteriores de meta— morfismo, se convierte el todo en un espato de gruesos crista- les, cuyos planos de crucero están muy marcados. Suelen acompañarle pequeños y áun microscópicos dodecaedros pen- tagonales de pirita, trasformados exteriormente en limonita. Una caliza metamórfica de la Puebla de los Infantes recogida por el Sr. Nogués en la mina Voluntad ofrece en profusion unas tablas prismáticas de un medio centímetro de longitud, de un mineral que se tomaria por distena segun sus caracté- res exteriores, pero que estudiado por el Sr. Quiroga resultó, que sobre no presentar la reaccion de la alúmina, posee un angulo de extincion con la arista o Po =(100) o Bo =(010), ú sea el sentido de su alargamiento, que oscila entre 15 y 20”, y que debe, por tanto, referirse á un anfibol cálcico. El Sr. Macpherson considera el conjunto de rocas eruptivas de la provincia de Sevilla, que establecen el tránsito de las ácidas á las básicas, como resultado de infiltraciones minera- lizadoras á través de las grietas y sitios de menor resistencia del granito. En el seno de las, masas básicas deben haberse realizado tambien en muchos puntos trabajos de infiltracion, pero sobre todo en el contacto de ellas con las arcáicas pre- existentes, lo que explica la génesis de los productos des- arrollados en las calizas ahora mencionados, las emisiones geiserianas y los filones metalíferos que en dicho contacto se acumulan. La influencia hidrotermal aparece clara sobre todo en el vértice del empinado Cerro del Santo, donde la caliza ha sido. trasformada en fosforita concrecionada análoga en un todo á la de la Sierra de Belmez. No abunda tanto como en esta la del Cerro del Santo, aunque tambien ha sido objeto de explotacion; pero presenta algunos ejemplares que superan á los de aquella por la delicadeza incomparable de sus zonas meladas concéntricas. Nada tenemos que añadir sobre el orí- gen de esta sustancia á lo que dijimos sobre el de la de Bel- 910 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) mez (1), y sólo notaremos cuán curiósa es la circunstancia de su aparicion en el mismo vértice del abanico que constituyen á tan grandiosa elevacion las calizas espatizadas y vueltas más 6 ménos dolomíiticas en la proximidad de la fosforita. Entre los productos metálicos descubiertos hasta ahora en la Sierra, tanto en Peñaflor como en la Puebla de los Infantes, de los que debemos principalmente noticias al entendido quí- mico y minero D. Pedro Solano, merecen citarse los compues- tos de hierro, como óxidos varios, hematites parda y roja, car- bonato, de ordinario aurífero, y hierro magnético, especial- mente en el notable filon explotado del Cerro del Santo. Há- llase este empotrado en la caliza arcáica, cuyas capas pliega y contornea y cuya salbanda está constituida por una especie de brecha cuarzo-ferruginosa, que va perdiendo el cuarzo hácia el interior del filon hasta convertirse en magnetita pura. Además se reconocen entre las especies del hierro en la Sierra, la ilmenita, siendo en cambio muy rara la pirita, que sólo he- mos visto alguna vez en lla caliza espatizada en contacto con la roca eruptiva y de preferencia al estado microscópico, como quedó indicado. Muchos de los citados hierros son mangane- siferos y dan un 10 por 100 de este cuerpo. Más curiosa que la presencia del hierro es la del niquel que se ha mencionado de la region bajo la forma del sulfuro, sul- foantimoniuro y arseniato (disomosa, mellerita, sincita, nique- lina, anabergita) y con más 0 ménos cobalto sobre las calizas espáticas y las arcillas. En muchos casos parece hallarse el cobalto asociado al niquel, y entonces recuerda al mineral análogo al de Nueva-Caledonia descrito por Meissonnier como procedente de la provincia de Málaga, que contiene 8,96 por 100 de dicho metal. Por nuestra parte, sólo hemos visto el niquel en la region que nos ocupa en la forma de gersdorffita (diso- mosa) y de anabergita, resultante de la oxidacion de la ante- rior. Así es como se encuentra en la misma 4urora, en la de San Guillermo de Peñaflor y en la Justo de Lora del Rio, y tambien existe del mismo modo en abundancia en el residuo aurifero que queda del lavado de las tierras inmediatas á la casa de la Compañía Aurora y de otros sitios. (1) Contribuciones al estudio de la fosforita de Belmez.—ANAL. DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL, t. vir, 1878. (11) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 110 El cobre piritoso asociado al hierro micáceo constituye un mineral muy rico explotado en la Dehesa de Almenara. En algunos sitios debe existir esta especie asociada Ú cerca al ménos de las de niquel, pues las aguas que proceden de ellos dejan á su paso manchas en las que predomina ora el verde azulado del cobre, ora el verde manzana del niquel, como sucede en un registro practicado en el Cerro del Águila. Dicen se halla tambien cerca de los anteriores minerales la estibina y áun el d/atterez de los alemanes, ó sea el doble sulfuro de plomo y antimonio con plomo nativo y de un aspecto hojoso particular. Todos los citados minerales contienen oro en mayor ó me- nor cantidad, aunque ninguno sea explotable en este res— pecto; pero se distinguen entre ellos los de niquel por encerrar el precioso metal en más alta proporcion, tanto puro, en forma de pajitas y á veces de filamentos, como combinado, segun indicaremos luego más en particular. Aparecen las especies metálicas en cuestion sobre todo en el contacto de la roca eruptiva con las arcáicas y especial- mente con la caliza, rellenando las fracturas de ésta. La natu- raleza del relleno indica bien claramente que la penetracion se hizo aprovechando hendiduras y grietas preexistentes y que este no ha obrado como agente mecánico; y como, por otra parte, casi todas las penetraciones análogas en las rocas arcáicas de Sierra Morena están casi constantemente en con- tacto con los afloramientos cristalinos 6 bien acompañando á las rocas plutónicas, cabe pensar con el Sr. Macpherson que puedan quizás ser una secreción de las diversas masas erup- tivas sujetas á la influencia de reacciones diversas y secu- lares (1). Terreno terciario. Para completar este rápido bosquejo geológico de la region que nos ocupa, réstanos decir dos palabras sobre el terreno terciario, que se extiende desde el pié de la Sierra hasta per- derse en el valle del Guadalquivir. Hállase constituido por un conglomerado que forma su base y una roca detrítica, trán— (1) Op. cit., pág. 136. 142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12 sito de este conglomerado á la caliza arcillosa. El primero consiste en cantos de diversos tamaños, pero muchos de ellos gruesos, de caliza arcáica, revueltos con otros de rocas erupti- vas. El segundo viene á ofrecer los mismos elementos, sólo que más pequeños, englobados en un sedimento calizo-arenáceo y arcilloso, que en conjunto compone una roca coherente que se explota con ventaja en canteras abiertas unas por los ro- manos y otras modernamente, pues dejándose cortar y traba- jar muy bien recien sacadas, se endurecen luego mucho por la accion del aire. Las dos formaciones indicadas son fosiliferas en alto erado, más por el número que por la variedad de restos orgánicos que contienen. Hemos recogido en ellas algunas formas de celentéreos y abundantes C/ypeaster y Ostras, tanto enormes como de mediano tamaño, dientes de escualos, y en un peque- ño horizonte inferior una formacion de foraminíferos, que se tomarian á primera vista por Vummautites. Aplicando á la region la determinacion estratigráfica de las capas del terciario de Andalucía, en la parte recorrida por MM. Bertrand y Kilian (1), que es continuacion de la que nos ocupa, resulta que los conglomerados de la base con Ostrea crassissima Lk., O. gingensis Dub. y O. Velaim Mun.-Ch., per tenecen al horizonte helveciano (parte superior del mioceno en Suiza). Sobre él viene la molasa conchifera con C/ypeaster ¿2nSignis Seguenza, de la misma edad que el anterior, y á ella se sobreponen más allá de Peñafior las capas pliocenas torto= nianas, que corren luego por el valle del Guadalquivir y por el N. de la cadena bética, pero de las cuales no nos ocupare- mos aqui por no tener relacion con el asunto de este bosquejo. Sólo recordaremos, con los ahora citados geólogos, que los depósitos que á partir de esta region se van extendiendo en forma de manchones respetados por la denudacion por las provincias de Málaga y Granada, y que no se encuentran re- presentados en la costa, prueban, como lo indicó hace ya tiem- po M. de Verneuil, que la comunicacion entre el Mediterrá- neo y el Océano se verificaba entónces por el valle del Gua= dalquivir. (1) Le bassin tertiaire de Grenade.—Compt. vend , 20 Julio, 1885. (13) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 143 . EL ORO DE LA SIERRA DE PEÑAFLOR. La existencia del oro en la Sierra de Peñaflor, cuya explo- tacion comienza ahora, no ha debido, sin embargo, pasar des- apercibida á los antiguos. Mr. Lock, en su gran Monografía sobre el yacimiento y beneficio de este precioso metal (1), re- produce trozos de Strabon y Plinio, en los que se trata de ex- tracciones auriferas en la cuenca del Guadalquivir. En los tiempos modernos varias veces ha sido indicada la presencia de dicho cuerpo en las provincias de Sevilla y Córdoba; pero el desarrollo de la explotacion comienza modernamente y cre- ce con rapidez en la segunda de dichas provincias á partir del año 1883, habiéndosela concedido desde entónces hasta ahora más de 1.500 hectáreas de terreno, tanto para el beneficio de metal como para el de tierras auríferas. Por lo que á las minas de la Sierra de Peñaflor se refiere, su descubrimiento reciente es debido á las pesquisas en busca de filones cobrizos de un habitante de la comarca. Habiendo ha- llado indicios de oro en las muestras por él recogidas, y más tarde una bolsadita en las tierras cercanas, hubieron de reco- nocerse éstas, comprobando en breve que constituian un yaci- miento explotable. Hoy la region demarcada se extiende por los territorios de Peñaflor, la Puebla de los Infantes y Lora del Rio, en una extension de muchos millares de hectáreas. Hemos dicho que el oro de Peñaflor se presenta, tanto puro como combinado. El primero lo hace bajo varias formas: á ve- ces bajo la de filamentos y pepitas, pero esta es muy rara, siendo la más frecuente la de laminillas brillantes sumamente tenues y de superficie muy plana, lo que dificulta algun tanto la amalgamacion, y de un color francamente dorado, que hace suponer se halle bastante puro. Es tal la tenuidad de dichas laminillas, que parte de ellas flotan en el agua al lavar las tierras, y áun de las que se precipitan en la batea se necesi- tan más de veinte para componer un miligramo. (1) Gold, its ocurrence and extraction. 141 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) En combinacion existe el metal precioso, constituyendo te- lururos. Tambien se le ha visto, segun afirman, como simple accidente de los rellenos en estado de cobre y niquel aurife— ros, siendo este último caso algo frecuente en la vertiente meridional de la Sierra. Nada más variado que los yacimientos y modos de aparecer el oro en la region que nos ocupa: en indicios en las rocas eruptivas; en los contactos de éstas con las del terreno arcái- co; en las masas metaliferas de relleno con el niquel, el cobre y el hierro, disperso en estado nativo y en las formas indica- das en los conglomerados de la base del terciario y en las tierras rojas y aluviales procedentes del desecho de todos los precedentes materiales. En cambio faltan filones auríferos propiamente dichos, pues los que como tal se supusieron al principiar la exploracion minera de la comarca sólo son bol- sadas efímeras que desaparecen en seguida. Esto no significa que en las masas metaliferas no pueda encontrarse algo de oro, como, en efecto, se dice ocurre en el Barranco de la Hi- guera, donde un filon de hierro oligisto con un hilo delgado cobrizo presenta algunas pajitas allí donde, por efecto de alte- racion, el sulfuro ha pasado á carbonato. Ni éste ni otras ve- nas Cuarciferas con algo de oro pueden calificarse de filones auríferos, circunstancia ya notada por el ingeniero M. Lévy en un informe industrial relativo principalmente á las minas de la Compañía Aurora, donde se dice atinadamente que los cuarzos existentes en la region no ofrecen, ni en su compo- sicion ni en las particularidades exteriores conocidas por los prácticos, carácter alguno de ser auríferos, y que se atrevia á afirmar que no procede de ellos el precioso metal (1). Los yacimientos más importantes para la explotacion son los conglomerados de la base del mioceno, y sobre todo las tierras auríferas. Los primeros pueden ser, como se supone, más ricos que las segundas, merced á la concentracion pro- ducida por los movimientos naturales en aquella zona costera en la época terciaria; y en efecto, parece ha dado en los ensa- yos hasta unas 120 15 pesetas por tonelada, cosa análoga á lo que ocurre en Venezuela, donde tambien hay conglomerados (1) Informe del ingeniero M. Paul Lévy sobre los yacimientos auríferos de Peña- flor. Sevilla, 1885. (15) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 145 más ricos que las tierras auríferas que los cubren. Las segun- das, en cambio, ofrecen la ventaja de su posicion superficial y del estado suelto en que se hallan, lo cual facilita su lavado. Las tierras auríferas se extienden por las cimas y flancos de la Sierra en una extension valuada por el Sr. Nogués en 10.000 hectáreas, y con un espesor medio de 0,5 4 2 metros. Hállanse en ambas vertientes y siempre en relacion con las rocas erup- tivas. Son eminentemente arcillosas y ferruginosas, estando cultivadas áun en su mayoría, sin que nada haga sospechar en ellas á primera vista la existencia del valioso metal que contienen. El análisis mecánico da en cada diez partes siete de arcilla y tres de materias arenosas, y por el lavado de éstas un pequeño residuo de partículas finas, que son las que con- tienen el oro en una proporcion calculada entre 5 4 10 gra- mos por metro cúbico de tierra. Examinado al microscopio el residuo arenoso, ayudado por los procedimientos de separa— cion que prestan los líquidos pesados y el electro-iman, se des- cubre su procedencia de las rocas eruptivas ántes descritas. Hé aquí la lista de sustancias minerales reconocidas por nues- tro amigo D. Francisco Quiroga en una tierra aurifera lavada, mezcla de las varias que explota la Compañía 4u7074: Anabergita en granos opacos, de color verde manzana, que constituyen casi la mitad de la arena; Magnetita; Hierro oligisto; Limontta, pseudomórfica de la magnetita, en la forma (TIT) y en individuos ya sencillos, ya maclados, y tambien de la combinacion (100) (MIT): Oro en laminillas tenues; Cuarzo, escaso; Plagioclasa; Piroxeno rómbico, verde, abundante y muy pleocróico (hi- perstena?); Epidota, abundante; Mica; Dialaga, escasa; Esfena; Tlmenita. Las tierras auríferas lavadas de la vertiente opuesta de la Sierra tienen en lo esencial una composicion análoga. El re- ANALES DE HIST. NAT. — XV. 10 146 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) siduo arenáceo negro de una de la mina Verdad, en la Puebla de los Infantes, contiene magnetita, hematites, Cuarzo, fel- despatos, piroxeno y hornblenda. No hay para qué multiplicar más los ejemplos para demostrar que estas tierras son un pro- ducto de descomposicion de las rocas diabasico-dioríticas des- critas, puesto que en el terreno mismo es dado presenciar esta trasformacion, en virtud de la cual la pasta se convierte en arcilla y los individuos porfíricos son con ella arrastrados por la accion de los agentes á las hondonadas, flancos de las mon- tañas y valles extendidos á su pié, coloreándolos de intensos tonos rojos. Como este trasporte es corto, las piedras conteni- das en las tierras ofrecen sus aristas vivas y es fácil reconocer en ellas su procedencia eruptiva. En una cata hecha al pié del Cerro del Águila, entre otros sitios que pudieran citarse, hemos visto el tránsito gradual desde las masas feldespatico- piroxénicas, frescas en la base hasta la tierra arcillo-ferrugi- nosa aurífera que resulta en la superficie por la descomposi- cion de éstas. No encontramos necesidad de apelar á la intervencion de manifestaciones hidrotermales, como alguien ha hecho, para explicar la abundancia de arcilla que contienen estas tierras. Despues de todo, el caso en cuestion no tiene nada de extra- ordinario, y todas las rocas piroxenico-anfibólicas antiguas y modernas, dan como último término de su alteracion análogas arcillas. No son otra cosa el conocido wakentone, esto es, ese silicato de alúmina hidratado en el que yacen laminillas de augita, de hornblenda, de magnetita, de mica y de otros mi- nerales, debido á la descomposicion del basalto. De otra parte, la existencia de tierras arcillosas rojas auriferas es demasiado general para que haya que buscar una explicacion particular para las de Peñaflor. Recordaremos, para citar algunos ejem- plos, los aluviones rojos de la provincia de Granada, únicos que son allí auríferos, y muy particularmente los que llevan las almendrillas ferruginosas, llamadas allí Zapinos (1). Los yacimientos de Belforte y Frasconi, análogos á los anteriores, se sabe proceden de la alteracion de rocas serpentinas. La tierra aurifera de Venezuela, designada allí con el nombre de > (1) Gonzalo Tarin: Reseña fis. y geol. de la prov. de Granada.—/( Bol. de la Com. del Mapa geol. de España, t. vi, 1881.) 17) Calderon.—LA SIERRA DE PEÑAFLOR (SEVILLA). 147 Jlor, es, como la de la Sierra que estudiamos, tanto más rica cuanto más teñida de rojo aparece. Y, para no multiplicar más las citas, sólo recordaremos que el Sr. Abella, en un tra- bajo interesante sobre los yacimientos del departamento de Mindanao (1), describe yacimientos eminentemente arcillosos y pegajosos que contienen cantos de rocas eruptivas y de hie- rro magnético. Dada una idea general del oro y sus yacimientos en la Sie rra de Peñaflor, debemos indicar algo sobre su comparacion «con otros de localidades clásicas, para poder llevar á aleunas «conclusiones que este estudio nos ha sugerido. Conviene ante todo notar que semejante comparacion tiene una indole total- mente diversa, segun se refiere á la manera de presentarse el metal bajo el respecto mineralógico 6 á su yacimiento y rocas «de quienes proceda; estas últimas circunstancias son las que nos toca examinar ahora. , Cotta (2) clasifica en tres grupos los yacimientos auríferos: a) Ganga de pizarras cristalinas, rocas plutónicas, pizarras arcillosas, cuarzitas, areniscas y rara vez calizas. Las gangas ARBnSqa sols uba ¿O CS do OA 1: Ads y MEN ¿Ne O o AS ia Y A 9. MS A a Bio e ce 1 0: Wn AMEN ON A (e dl e 100% PL A ¿A dE ha ad te ni o ada ¿aa Li bello ATA ob Pi O de E tor A Pp IAS Y AROS o «cortina oy A E dy Ao AUTE A NS el: PS mu. dei e, Sh o dra Melia: 000 ao se Piraya AO 5 ES EI: lA 0D: IRON E dal conil pi Ao ul Nepoislo ebitaon abieatA sete . 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Edmundo Cotteau, hermano del paleontólogo más in- teligente de Europa en el ramo de equinodermos fósiles, aca- ba de publicar en la revista francesa Le Tour du Monde un breve relato de la expedicion que en 1884 hizo por el estrecho de la Sonda y el litoral de Java y Sumatra, en aquellos puntos en los que más directamente dejáronse sentir de modo más eficaz los efectos de la conflagracion general de aquella im- portante zona volcánica, y habiéndome mandado un ejemplar de su Memoria con afectuosa dedicatoria, observando en ella varios hechos relacionados con la mencionada erupcion que rectifican 6 completan las noticias que acerca de aquellos su- cesos han llegado hasta nosotros, entiendo que puede ofrecer verdadero interés hacer de dicho relato un somero extracto para insertarlo en los 4xaales de nuestra Sociedad, si para ello se me autoriza, como es de esperar del reconocido celo por los progresos científicos que á todos sus individuos anima, con lo cual daremos de paso, como es justo, una prueba de apre- cio al autor del escrito, rindiendo el homenaje debido á los servicios que á las ciencias naturales y geográficas ha presta- do el Sr. Cotteau en sus numerosos y atrevidos viajes. 206 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) El volcan Krakatoa 0 Krakatau, como aparece en el relato del ilustre explorador, ocupa casi el centro del estrecho de la Sonda, á igual distancia, sobre poco más 6 ménos, de Java y Sumatra, a 6” 7* latitud S. y entre 123” y 124” longitud E. del meridiano de la isla de Hierro, segun indica el mapa adjunto; y aunque reconocida su naturaleza volcánica, no habiendo hecho erupcion desde 1680, es decir, desde doscientos tres años, figuraba entre los volcanes apagados, como acontecia en el de la Somma, que rodea al Vesubio, antes de la erup- cion que en el año 79 de nuestra Era dió existencia á dicho volcan y en tantos otros. Sin que sea fácil determinar el por qué permanecen en si- lencio durante tanto tiempo, ni por qué vuelven á entrar en funcion las por algunos llamadas con más 6 ménos exactitud válvulas de seguridad terrestre, es lo cierto, refiriéndonos al Krakatoa, que tras de dos siglos próximamente de reposo, el dia 20 de Mayo de 1883 salió inesperada y súbitamente del tal estado, iniciándose la terrible erupcion secundada por otros centros volcánicos, cuyos desastrosos efectos se detallarán más adelante. Comenzó la erupcion en el sitio llamado Per- bouwatan, hacia el Norte de la isla, que formaba entónces una colina como de 120 m. sobre el nivel del mar, revelán- dose por los fenómenos de costumbre, esto es, por torrentes de lava, por grandes humaredas ú fumarolas, como dicen los italianos, y por terribles explosiones, que se percibian distin- tamente en Batavia y Buitenzorg, distantes en línea recta más de 150 km., como si fueran descargas de artillería. Desde dicha fecha hasta el 27 de Agosto, dia de la eran ca- tástrofe, la erupcion siguió su marcha con accidentes varios; en el mes de Junio abrióse un nuevo cráter, el llamado Da- nan, siendo tres á primeros de Agosto los principales focos de actividad eruptiva, dejando aparte los muchos puntos por donde salian de continuo considerables columnas de vapor. Y cosa singular, el pico Rakata, que representaba á la sazon la cima de la isla, á 832 m. de altura. no dió señales de en- trar en funcion hasta el dia 26 de Agosto, que precedió al más terrible acontecimiento. Tales, tan fuertes y repetidas fueron las detonaciones que anunciaban la gran explosion, que se- gun Cotteau en la noche del 26 nadie pudo conciliar el sueño en el O. de Java, siendo tan extraordinaria la sacudida que se KRAKATOA. Vilanova.— ERUPCION DEL _SIAe eg o € _RGQQmBRMPEEC 04492ÍL DP 78L POL AUO) ty 09 VIA? ERV [”: N (2pngsp) ubura 6 Buoaoy.,, We ' ! sfuy Po Weo y UOUPT (»prna3sap)Juo lupa, DUTTU) 0) IP DIU =700> IPPOYA PP YOGA | > S ' . ra y ñ al A) adn YT 22, , E o ES y O S- cd MP o TO]ÍAN - Se NE $LLODMN "Sy, - = A PIS Poy) 0 Prpoy) >p 0% 1punboz7 ubnqo O > ER 0 (mara 2, Buceo: 208 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) experimentó en la isla á las siete de la mañana del 27, que muchas gentes de Batavia creyeron que se habria abierto un nuevo volcan. Los efectos de esta explosion dejáronse sentir á enormes distancias: en la mencionada ciudad rompiéronse muchos cristales; en la colonia francesa de la Cochinchina, situada á 1.900 km. hácia el N. del lugar del siniestro, se cian tan clara y distintamente las frecuentes detonaciones, que de todos los puestos militares del interior telegrafiaron á Saigon que se estaban librando varios combates navales; pero aún se prolongaron más los ruidos, dejándose percibir muy bien en Ceilan, en Birmania, en Nueva Guinea y en otros puntos cuya área abarca, segun Cotteau, la quindécima parte de la superficie total terrestre. Tres horas despues de la detonacion mayor, á eso de las diez de la mañana del nefasto dia 27 de Agosto, el cielo tomó un tinte lívido amarillento intenso, aumentando rápidamen- te la oscuridad y comenzando á desprenderse una densa llu- via de cenizas, que fué en aumento hasta la una de la tarde, cesando casi á eso de las tres, desde cuya hora comenzó á despejarse la atmósfera. Más adelante veremos cuáles fueron los efectos de la cantidad extraordinaria de materiales suel- tos, tales como arenas, cenizas, lapilli, etc., que arrojó dicho volcan y se esparcieron por el estrecho de la Sonda, en todos los golfos y bahías y en muchos puntos del interior. Respecto á lo que en aquellos primeros y terribles momen- tos ocurrió en el lugar de la erupcion y áun en lugares bas- tante distantes del centro de accion volcánica, poco de posi- tivo se sabe contado por testigos oculares, tanto por haber perecido la mayor parte de los habitantes más cercanos, como aconteció a los 3.000 y pico de la isla Sebesi, distante sobre 30 kilómetros de Krakatoa, de los que no quedó ni uno vivo para contarlo, cuanto por el espanto que producen semejantes fe— nómenos y por la completa oscuridad que reinaba en el hori- zonte. Los pueblos y fuertes Merak, Anjer y Tjaringin, situa- dos en la costa NO. de Java, únicos donde habitaban algunos europeos, fueron completamente destruidos, pereciendo todos aquellos habitantes que no tomaron la precaucion de inter- narse rápidamente en el territorio. Algunos capitanes de los buques que pudieron presenciar la erupcion han dado relatos más Ó ménos conmovedores del suceso; pero forzosamente a (5) Vilanova.—ERUPCION DEL KRAKATOA. 209 tenian que ser incompletos los datos por la índole especial del fenómeno, y más aún por la lluvia de ceniza que oscurecia la atmósfera. Uno de aquellos, sin embargo, asegura haber me- dido con bastante exactitud la altura que llegó 4 alcanzar la columna de vapor y materiales que arrojaba la boca d cráter principal, que segun él fué de 27.000 m. Aunque no se sabe á punto fijo, es, sin embargo, muy pro- bable, segun Cotteau, que con la terrible sacudida y detona- cion formidable de la mañada del 27 de Agosto coincidiera el hundimiento de la parte N. de la isla, causa de los mayo- res desastres producidos por la mencionada erupcion. Con efecto, una superficie de 20 km*, 6 sean las dos terceras par- tes de la isla, que comprendia la mitad del pico de Rakata y los dos volcanes Danan y Perbouwatan , se hundieron en el abismo, ocasionando un tal desplazamiento en el agua, que las primeras olas levantadas llegaron á alcanzar en la costa de Bantam á 30 km. del sitio de orígen, hasta 36 m. de altura, ofreciendo el caso de mayor propagacion conocida, ya que á las diez y media de la mañana destruia en Java el pueblo de Tjaringin y Telog Belong en Sumatra; dos horas más tarde inundaba la parte baja de Batavia, dejándose sentir sus efectos en la China y el Japon, en todo el Pacífico, en Ma- dagascar, en el cabo de Buena Esperanza, en el Atlántico y has- ta en el mareógrafo de la Rochela, de modo que fué aquella una ola que dió la vuelta al mundo, ocasionando, como vere- mos, en el estrecho de la Sonda los mayores estragos, y de re- chazo una extraordinaria oscilacion atmosférica. La cantidad de materiales arrojada por el volcan fué tan enorme, que se calcula su volúmen en 11 km?*; las cenizas y los lapillis acumuláronse en las cercanías del volcan en tal copia, que todas las islas próximas quedaron sepultadas bajo una especie de sábana blanquecina de 30 y 40 m. de espesor; en aquellos puntos donde las aguas alcanzan escaso fondo, el amontonamiento de aquellos materiales llegó á constituir verdaderos islotes, que desaparecieron al cabo de algun tiem- po bajo la influencia del oleaje, las corrientes y mareas (1). (1) Este parece fué el orígen de los islotes Calmeyer, Stens y otros, que se creyó en un principio fueran volcanes submarinos. ANALES DE HIST. NAT. —XV. 14 210 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) La bahía de Lampong, en Sumatra, vióse invadida por una masa tan enorme de materiales, que formaron una especie de barra flotante de unos 30 km. de largo por uno de ancho, y de 104 12m. de espesor, la cual impidió la entrada de los buques durante seis meses; poco á poco, sin embargo, las aguas y los vientos deshicieron aquella singular muralla, esparciendo sus materiales en todas direcciones, habiéndolos visto flotar hasta en los mares más apartados. Hasta aquí el relato de lo que oyó el insigne viajero á las gentes de aquellas apartadas regiones; ahora comienza la des- cripcion detallada é interesante de cuanto le fué dado obser- var en su expedicion, cuya derrota traza en el plano del es- trecho de la Sonda que ilustra su escrito. Comienza la expedicion el 21 de Mayo del 84 en Batavia, por cuya vía férrea se trasladó al puerto de Tandjong Priok, en construccion aún, donde se embarcó en el vapor Kediri, que el gobierno de las Indias holandesas puso á disposicion suya y de otros pasajeros para realizar el viaje por el Estrecho. Uno de los primeros puntos visitados fué el litoral del dis- : trito de Tangerang, que fué inundado hasta kilómetro y me- dio, pereciendo víctimas del desastre 2.340 entre indígenas y chinos, habitantes de nueve pueblos que desaparecieron en totalidad ó en parte. En el distrito de Serang, situado en la bahía de Bantam, desaparecieron 1.933 personas. La costa de la provincia de Bantam toda fué barrida por las inmensas olas que ocasionó el hundimiento del Krakatoa, desapareciendo por completo el pueblo y puerto Merak, el de Anjer, el de Tjaringin y muchos otros hasta 48 con la mayor parte de sus habitantes, calculándose las víctimas, segun da- tos oficiales, en 19.632. La espléndida vegetacion ecuatorial que ántes formaba las delicias y encanto de aquel territorio, fué aniquilada en una extension considerable por las aguas, arrancados de cuajo los cocoteros y demás esencias forestales, y arrastrados al fondo del mar, cual si fueran sencillas haces de mieses. La furia del oleaje fué tal, que llegó á arrancar violentamente masas hasta de 300 m* de volúmen de los arre- cifes de coral, depositándolas luégo en la costa, donde dice haberlas visto Cotteau en número considerable. Este singular hecho lo señala el mismo en la isla del Príncipe, situada á la (7) Vilanova. —ERUPCION DEL KRAKATOA. 211 entrada SE. del Estrecho, añadiendo que, entre los zoófitos arrojados á la costa, observó uno por todo extremo curioso por su hermoso color púrpura. Esta isla, la más grande de todas las del Estrecho, ni está habitada, ni ha sido objeto de espe- ciales investigaciones; en el momento de la catástrofe parece que se encontraban en ella sobre 50 individuos ocupados en cortar leña, todos los cuales perecieron arrastrados por la fuer- za de las olas, que alcanzaron en la parte N. sobre 15 m. de altura. El aspecto que ofrecia el suelo cuando Cotteau la re- corrió, no podia ser más desconsolador y triste; pues no sólo habia desaparecido toda vegetacion, sino que era tal la ero— sion producida por las aguas, que las raíces de los grandes ár- boles dificultaban, haciendo penosa la marcha sobre un suelo tan accidentado, debiendo tomar grandes precauciones para no ser víctimas del aspecto engañoso que en muchos puntos ofrecia aquel; pues nivelado el terreno por masas flotantes de arenas y cenizas volcánicas, si indiscretamente se ponia el pié en algun hoyo relleno por estos materiales, se corria el riesgo de hundirse hasta la cintura y quizás perecer. Desde la isla del Príncipe se encaminaron los viajeros, siem- pre á bordo del vapor Xediri, hacia Belok-Betong, situado en el fondo del golfo de Lampong', la más oriental de las dos ba- hías que limitan las tres grandes puntas que por el $. acci- dentan el territorio de Sumatra; la otra es la llamada Se- mangka. Al paso aproximáronse bastante al Krakatau ú Kra- katoa, hasta el punto de poder observar el aspecto que ofrece la superficie de la isla ántes adornada de exuberante vege- tacion, y hoy como cubierta de triste y ceniciento sudario, formado de arenas, de cenizas y Japillis. Más allá, y á la en- trada del golfo de Lampong, vieron tambien de cerca el gru- po de islas dichas Lagondi, donde el desastre revistió aún mayor carácter de devastacion, por cuanto al furor del mar se agregó la accion destructora de las cenizas y cieno calientes que todo lo destruyeron; diríase que los vientos del $. arroja- ron hácia el O. del volcan mayor cantidad de materiales expe- didos por éste en sus explosiones, los cuales hasta tal punto participaban de una alta temperatura, que todo lo abrasaron. Por esta misma circunstancia, y por la forma especial que ofre- cen ambos golfos 6 bahías, los efectos de la invasion de las olas y la acumulacion en su fondo de los materiales volcáni- 212 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) cos fueron inmensamente mayores. Así es, que en la de Se- mangka, á 130 km. del Krakatoa, la capital llamada Benia- wang fué totalmente destruida, pereciendo en el distrito hasta 2.600 habitantes. Una ola barrió la casa del Registrador ho- landés donde habíanse refugiado sobre 300 indígenas, los cua- les desaparecieron juntamente con la vivienda. La lluvia de ceniza candente causó allí tambien muchos estragos; en los bosques, rompiéndose al peso de las cenizas las ramas de los arboles, sofocaban á los pobres fugitivos y los asfixiaban. En la bahía Lampong los daños y las víctimas fueron aún mayo- res por encontrarse más cerca del centro de accion eruptiva; así, el número de personas desaparecidas se elevó a 7.165; los pueblos importantes de Ketibang, Tjanti y Kalianda, situados en la vertiente S. del volcan Radjan-Bassa, fueron destruidos, habiendo caido sobre el territorio que ocupaban una gran llu- via de enormes fragmentos de lava, seguida de ceniza can- dente, y, por último, de fango ó cieno frio. La violencia del oleaje fué extraordinaria, contribuyendo á ello la forma de embudo que ofrece la bahía; todo el litoral quedó devastado y en ruinas por las olas, que alcanzaron 25 y 30 m. de altura. De la capital del distrito Telok-Belong y sus encantadoras cercanías, cuyo brillante paisaje ilustra con otros dibujos la Memoria de Cotteau, y es adjunto, no quedaban, cuando este pasó por allí, más que algunos escombros, restos de las casas de los europeos, de construccion algo más sólida que la de los tugurios indígenas. Pero de todo cuanto vió el intrépido Cot- teau, nada tan curioso y que puede dar idea de lo extraordi- nario de las fuerzas naturales en determinadas circunstancias, como el vapor de ruedas trasportado á más de 3 millas inglesas de la bahía donde fondeaba el dia 27 de Agosto. Son tan curio- sas las noticias que acerca de este hecho notable refiere aquel ilustre viajero, que merecen en mi concepto ser conocidas. Hallábase el vapor de ruedas, titulado Barrow, en rada, de- lante de Telok-Belong, cuando en la mañana del azaroso dia 27 de Agosto, una inmensa ola lo levantó en vilo, y ha- ciéndole pasar por encima del dique, lo trasportó hasta el bar- rio chino; allí permaneció todo aquel dia; pero al siguiente, al amanecer, habia desaparecido, llevándolo otra ola, sin duda, al sitio que ocupa sobre el rio Kouripan; pero puesto de tal modo, descansando la popa y la proa sobre ambas márgenes di (9) Vilanova.—ERUPCION DEL KRAKATOA. 213 TE lil DN | eN pl ÚN y, IA L RIO KOURIPAN., 4 y) EL VAPOR «BARROW» SOBRE 1 holandés.) 1erno er por el Gob . (Dibujo sacado del Album mandado ha: 214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) con el esmero con que un ingeniero hubiera colocado un puente. El dibujo adjunto da idea de este suceso. La distancia que separa el sitio que hoy ocupa, segun indica el siguiente dibujo, de la rada, es de 3.300 m., y desde el barrio chino, donde fué trasportado por la mañana, 2.200 m. En el momento de la catástrofe, los únicos europeos que habia en el buque, esto es, el capitan y el maquinista, creyeron correr ménos riesgo asiéndose á las ramas de un árbol; más, desdichada- mente para ellos, sobrevino otra ola que los arrastró al fondo del Océano. Cosa extraña, miéntras el Barrow habia sufrido tal y tan raro trasporte, y cuando las demás embarcaciones malayas yacian más 6 ménos averiadas en el fondo del valle, el trasporte llamado Marie, destinado al comercio de sal, se balanceaba blanda y tranquilamente en el puerto sin haber sufrido el menor desperfecto. Tambien es digno de notarse; que la tripulacion del Barrow que permaneció en el buque sólo experimentó el consiguiente susto, que, en honor á la verdad, hubo de ser por todo extremo mayúsculo. El amigo Cotteau, despues de relatar este singular aconte- cimiento, recuerda y describe otro hecho análogo, ocurrido en Arica, en la costa del Perú, donde parece que el 13 de Agosto de 1868, á consecuencia de un fuerte terremoto, las aguas del mar invadieron la ciudad, ahogando á gran núme- ro de personas, y, saltando por encima de la poblacion, tras— portaron á una milla de distancia á tres grandes embarcacio- nes que habia en el puerto. Nueve años despues invadieron de nuevo las olas aquel territorio, y levantando la corbeta ame- ricana de vapor la Waterie, y puesta a flote, fué llevada á unos 4 km. más adentro en el desierto, cerca de la vía férrea de Tacna, donde Cotteau dice haberla visto en Setiembre de 1877, esperando, segun frase del mismo, que una tercera invasion de las aguas ponga otra vez á flote y en condiciones de viajar de nuevo en el piélago inmenso del Pacifico, la pesada carga de hierro que forma el armazon de aquel buque. Visitada ya la bahía de Lampong y sus alrededores, Cotteau con sus compañeros de viaje, entre los cuales figuraba el ingeniero holandés Van Heuckelum, de quien aquel recibió no pocas interesantes noticias por habitar el país durante muchos años, dirigiéronse hácia el volcan Krakatoa, pasando antes por el islote llamado Proteccion y las islas Seboukou y (11) Vilanova. — ERUPCION DEL KRAKATOA. 215 Sebesi, donde como la distancia al centro volcánico era cada vez menor, los efectos de la erupcion fueron más terribles, si cabe: así por ejemplo, en el islote no sólo no quedó casa ú choza ni árbol alguno en pié, sino que perecieron los 150 habitantes que allí se encontraban el dia de la terrible explo- sion. En la gran isla Seboukou sólo se veia un confuso amon- tonamiento de troncos y ramas de árboles sepultados en parte, sobre todo en las laderas de los montes, en la masa extra- ordinaria de materiales volcánicos acumulados durante la erupcion. Tambien es volcánica esta isla; pero á pesar de ello carece de cono central; no así la llamada Sebesi, en la cual los efectos de la erupcion fueron tanto más desastrosos cuanto más corta es la distancia que la separa de Krakatoa. Nada absolutamente se salvó; el dia terrible, 27 Agosto, perecie— ron los 3.000 habitantes que la poblaban; animales y plantas antes lozanas y vigorosas, todo fué sepultado bajo una capa de 10 á 12 m. de arenas, cenizas, lapillis y fragmentos de obsidiana, que segun el Sr. Cotteau cubre la superficie toda de la isla. La forma de su territorio no varió, sigue siendo cónica truncada, como caracteristica de la naturaleza volcá- nica que le es propia; pero se advierte un hecho muy curioso, á saber: el aumento que experimentó su territorio por efecto ó como consecuencia natural del aposamiento de materiales arrojados por el Krakatoa. Este hecho terraplenó todas las desigualdades del suelo sobre el cual se camina, al parecer, muy fácil y cómodamente, siquiera se corra no escaso riesgo de hundirse y desaparecer bajo la pérfida y engañosa masa de cieno que forman con las cenizas y arenas las charcas que permanecen ocultas, como parece que el intrépido y atrevido viajero quiso experimentar, confesando él mismo que á no haberle socorrido muy oportunamente su amigo Breon que se hallaba cerca, quizás no hubiera contado la hazaña. Viéndose libres del gran riesgo que acababan de pasar, en- camináronse hácia el interior, llegando hasta la falda del crá- ter central, notando en todas partes idéntica disposicion de los materiales acumulados, igualando y rellenando todas las desigualdades del suelo, lo cual obliga á caminar con cuida- do sumo, pues con frecuencia los detrictus volcánicos aunque aglutinados y algo consistentes á la superficie, en el fondo permanecen sueltos y sin trabazon, lo cual hace que al menor 216 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (12) choque se verifiquen grandes hundimientos, descansando á veces sobre paredes cortadas á pico y limitando enormes grie- tas 6 hendiduras. En esta visita al interior de Sebesi tuvieron ocasion de ob- servar un hecho que llenó de angustia á Cotteau y compañe- ros, pues era nada ménos que los restos de un pueblo 6 aduar si se quiere, puesto al descubierto por la fuerza erosiva de las lluvias torrenciales que ocasionan las monzones del NO. Segun demuestra el adjunto dibujo, vénse allí á más del osario, en el que figuran segun Cotteau, sobre 50 esqueletos, OSARIO DE SEBESI. (Del Álbum del Krakatoa mandado hacer por el Gobierno holandés.) muchos de ellos cubiertos aún con el traje de variados colores que usan aquellos naturales llamado en el país sarong, mu- chos objetos de uso doméstico y restos de sus viviendas, todo mezclado confusamente y en el mayor desórden, ocasionado por el terrible elemento. Algunos cráneos conservan adheri- (13) Vilanova. —ERUPCION DEL KRAKATOA. 217 dos al hueso, 6 mejor al cuero cabelludo, grandes mechones de pelo casi en todos negro; diríase, en sentir de aquel, que aquellos infelices perecieron ahogados por la lluvia de cieno volcánico que hubo de ser fria 6 de temperatura no muy alta, pues en ninguna parte se observan efectos de quemaduras. Pero como en las regiones ecuatoriales la fertilidad del suelo es tan exuberante, diríase que para contrarestar los te- rribles efectos de estas operaciones que allí revisten aspecto más imponente, la naturaleza en el corto espacio de tiempo que media desde la catástrofe, habia empezado ya en Mayo de 1884, la obra calificada de reparacion por Cotteau, viéndose por todas partes renacer aquella espléndida vegetacion, que segun éste, no tardará ciertamente mucho en sombrear y cu- brir con su verdura aquel campo de destruccion y de muerte. Desde Sebesi el dia 26 de Mayo dirigiéronse los viajeros á la famosa isla Krakatoa, siempre abordo del vapor Xediri, y tomando las mayores precauciones con la sonda para evitar un percance, pues los datos antiguos acerca del fondo de aquel punto del estrecho, no sirven de nada por las profundas alteraciones ocasionadas por la erupcion. Antes de llegar á Krakatoa observaron un hecho geográfico, pero estrecha- mente relacionado con la actividad terrestre, á saber; la des- aparicion de las dos islas Steers y Calmeyer, y del islote seña- lado al E. de Verlaten en las nuevas cartas del Estrecho; una capa de agua de 4 m. cubre sus despojos, y como este fondo no era propicio para navegar, dió el buque la vuelta para acercarse a Krakatoa pasando por el canal de la isla llamada Lang, por donde el capitan del Xediri no encontró sitio para abordar por demasiado fondo, indicando la sonda de 240 hasta 300 m. de agua en el sitio donde en Junio del 83 habia aparecido el volcan Danan. El vapor quedaria, pues, á unos 500 m. de la costa, esperando los exploradores poder desem- barcar 6 acercarse por lo ménos, valiéndose de lanchas; pero ni aun esto les fué posible, como veremos. Por aquel lado, dice Cotteau, ofrecíase 4 nuestra vista y de frente el gran corte que produjo ó que fué resultado del hundimiento del antiguo volcan apagado, dicho Rakata, semejante á un gigantesco murallon de forma triangular, alto de más de 800 m., de color en general rojizo, en el cual distínguense perfectamente los niveles de las antiguas corrientes de lava imitando bancos 6 218 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) capas bastante regulares, separadas por otros tantos lechos de cenizas y atravesadas en toda su extension por intrincada red de venas y filones de tintas algo ménos oscuras, comuni- cando á todo ello el aspecto del corte volcánico más grandioso que sea dado observar en la superficie terrestre. A medida que el buque iba aproximándose á Krakatoa, la isla se presentaba á los ojos de los valerosos exploradores como rodeada y envuelta en densa capa de humo blanquizco, como si fuera resultado de infinitas y poderosas fumarolas, que saliendo de las muchísimas grietas que ofrece el mura- EL KRAKATOA VISTO DESDE LA ISLA KALMEYER, ANTES DE HUNDIRSE. (Dibujo de Weber, del Álbum publicado por el Gobierno holandés.) llon vertical, fueran elevándose hasta coronar con sus blancas emanaciones la cima del volcan. Todo ello, sin embargo, no pasaba de ser una mera ilusion, como pudieron convencerse al aproximarse á la costa en la canoa, pues observaron que las supuestas grietas penetrantes en el interior del monte (15) Vilanova. — ERUPCION DEL KRAKATOA. 219 eran meros accidentes superficiales, especies de barrancos y pequeñas gargantas que accidentaban la pendiente del vol- can, y lo que se tomaba al principio como vapores despedidos por las humaredas, no era sino masas de polvo producido por la incesante caida desde lo alto de cantos de todas dimensiones que rebotaban sobre las paredes verticales del acantilado vol- cánico. Esta escena, ya de suyo imponente, por cuanto pudiera ser indicio seguro de la escasa consistencia que dicho corte ofrece, iba acompañada de un ruido sordo continuo parecido á grandes descargas de fusilería, y de verdaderas proyeccio- nes de masas de todos tamaños que tras de frecuentes y rápidos rebotes iban á hundirse en el mar. Cuando alguno de estos proyectiles terrestres caian sobre terreno friable produ- cian un doble efecto, pues al disgregar los materiales que cubrian el suelo, los más pesados se escurrian por la rápida pendiente, ocasionando á manera de singulares aludes de tin- tas oscuras y como si dijéramos cascadas de arenas y lapillis que, recorriendo con pasmosa rapidez todos los accidentes de la montaña, acumulábanse en forma de inmensos conos cuya base se perdia en el fondo del mar, que allí alcanzaba á la sazon una profundidad que no era menor de 20 m., á pocas brazas del litoral. Las partes más tenues y delicadas, compuestas de cenizas de color gris, se elevaban en la atmósfera formando grandes y densas nubes, que los aires se encargaban de trasladar á largas distancias. Estando haciendo estas y otras no ménos curiosas observa- ciones, refiere Cotteau que uno de los remeros de la lancha fué herido en una pierna por un canto del tamaño de una na- ranja, y como quiera que el peligro arreciara por cuanto gruesas piedras caian no léjos de la canoa, consideraron pru- dente y oportuno alejarse de aquel sitio, pues el Rakata au- mentaba su actividad, ametrallando á los atrevidos viajeros, y poniendo en peligro su vida con la incesante explosion de sus materiales, acompañada del ruido sordo y seco como de grandes descargas de artillería, de las nubes de polvo que se levantaban y grandes surtidores que se advertian en el mar, como si éste hubiera entrado en ebullicion, no siendo, sin embargo, más que efecto de la caida en su seno de los materiales con más fuerza despedidos por el volcan. 220 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) Y aquí llama Cotteau la atencion hácia un hecho muy cu- rioso, que prueba el espíritu delicado de observacion que le distingue, no dejando pasar desapercibido el menor detalle, por insignificante que sea, y es que cuando ocurria aquel re- crudecimiento, al parecer de la dinámica del Rakata, era cer- ca del medio dia, hora en que se verifican en mayor escala los desprendimientos de materiales, notandose que el fenó- meno va perdiendo paulatinamente su importancia á medida que declinan los rayos del sol, cesando por completo durante la noche. Verdaderamente es notable y por más de un con- cepto interesante el hecho, ya que en él se refleja la grandi- sima influencia que en las regiones ecuatoriales ejerce el astro del dia, especialmente actuando sobre materiales colocados en las condiciones en que a la sazon se encontraba el Krakatoa. Dejando ya el punto que ocupaban por el peligro que cor- rian, dirigiéronse hacia la parte occidental del gran corte del pico Rakata, donde, algo más seguros, pudieron abordar y poner por fin el pié sobre el volcan (véase el dibujo adjunto), aprovechando para ello la pequeña cala que forma un barran- co, en cuyas paredes, casi cortadas á pico, pudo el intrépido explorador observar la naturaleza y cantidad de materiales arrojados en la última erupcion. Con efecto, una de las lade- ras de aquella especie de enorme grieta, ostenta muchas co- rrientes antiguas de lava negruzca, al paso que la otra se ha- lla constituida por las cenizas, arenas y lapilli de color gris claro, casi blaneo, ya consolidadas, alcanzando allí y en otros sitios 80 y hasta 100 m. de espesor. En toda aquella costa, el mar, con su incesante y activa in- fluencia, representada por el oleaje, las corrientes y las ma- reas, va ganando paulatinamente, si, pero con seguridad y constancia, el terreno que ántes perdiera por la acumulacion de materiales, y lo hace batiendo en brecha el litoral acanti- lado, arrastrando al fondo los materiales más 4 ménos conso- lidados, y poniendo, por fin, al descubierto enormes masas de cenizas con los grandes cantos de obsidiana negra y verde que cayeron y se conservan en su seno. Llevado Cotteau de su espíritu escrutador, buscó en todo el territorio de aquella isla los rastros que pudieran existir de vida, allí donde todo era desolación y muerte, y dice que sólo le fué dado encontrar, cosa extraña, una diminuta arañita 221 KRAKATOA. Vilanova. — ERUPCION DEL (17) (s9pue [OY OUI9I(OL) [9P UNQTY 19p Opturoy “1oqa Mm op olnqra) 4 S TA HASAA OLSIA VOLVAVIA 222 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) ocupada en fabricar su tela; á cuyo propósito, añade el mis- mo, curioso sería poder seguir paso á paso el renacimiento y ulteriores progresos que allí han de realizar por fuerza el reino vegetal y el animal, operaciones que seguramente serán rá- pidas, dadas la fertilidad del suelo, la intensidad de los rayos solares y la abundancia y frecuencia de las lluvias ecuato- riales. Por la tarde aquel mismo dia visitaron la isla Verlaten, an- tes adornada de una espléndida y exuberante vegetacion y hoy cubierta toda ella de una capa de materiales arrojados por el Krakatoa, que en muchos puntos no baja su espesor de 30 m. Pero lo más curioso que ofrece la superficie, toda surcada de profundas grietas, es su semejanza, segun Cot- teau, con un glaciar, cuya baja temperatura echaba este de ménos en aquellos instantes, sofocado sin duda por los ardien- tes rayos de aquel sol ecuatorial, que él califica de implacable, en un país completamente desprovisto de vegetacion por efec- to de la terrible catástrofe, que todo lo devastó. Y como prueba de los trastornos que esta operacion terrestre produjo, cita el infatigable viajero el hecho curioso de lo que ha variado en anchura el canal que separa á esta isla de la de Krakatoa, que hoy es de unos 6 km. cuando ántes de la erupcion apénas era de unos pocos centenares de metros. Excusado parece manifestar que esto es resultado del hun- dimiento de la parte N. de Krakatoa, como claramente indica el plano adjunto, en el cual se señala tambien lo que la isla Verlaten ganó con la caida y acumulacion de los materiales arrojados por aquel volcan en los últimos dias de Agosto de 1883. Este aumento fué tan considerable, que segun el inge- niero Verbeck, de 3,700 m?, ha llegado y alcanzaba á la sazon 11,800 m., es decir, que tripiicó con exceso su superficie. El dia 28 muy de madrugada visitaron un mogote negruz- co, situado 4 2 km. al N. de Krakatoa, como último resto de la parte hundida de aquel volcan, debiendo advertir que á muy corta distancia de aquel escollo, y en el lugar mismo donde en Junio de 1883 apareció el volcan dicho Danan, la sonda no encontró fondo á 200 m. Tambien á la isla Lang, última de las visitadas, le sucedió lo mismo que á la de Verlaten, pues sobre haberse separado del Krakatoa por el hundimiento de la parte N. de su territo- (19) Vilanova. —ERUPCION DEL KRAKATOA. 223 rio, la extension que ocupaba creció tambien, siquiera en es- cala menor que en la otra, con los materiales acumulados. Ambas á dos, esto es, Verlaten y Lang, probablemente forma- rian originariamente parte de la de Krakatoa, de la cual Cot- teau cree hubieron de separarse en alguna otra erupcion, de la que la historia no conserva memoria. Desde la isla Lang visitaron de nuevo Krakatoa, pero sin señalar hecho alguno digno de mencion, y por último, puso término á la interesante visita regresando de nuevo á Merak, punto situado en la costa NO. de Java, de cuyos desastres dióse cuenta oportunamente al comenzar el relato de la famosa y tristemente célebre erupcion. El pueblo indígena inaugurado despues de la catástrofe, pues el anterior desapareció por com- pleto, se instaló muy oportunamente en puntos más altos y en el interior del valle, componiéndose los habitantes europeos del guarda que cuida del faro, de un piloto inglés y de un jó- ven aleman que desempeña los cargos de administrador de Correos y telegrafista, pues de allí parte el cable que une á Java con Sumatra. De Merak y sus cercanías todo desapareció cuando la erupcion, pues hasta el material del ferrocarril de las canteras de donde se lleva la piedra para el puerto de Ba- tavia ha sido arrastrado al fondo del mar, como sucedió con: algunos wagones y varias locomotoras, de las que alguna se ve en parte hundida en la arena, no léjos de la costa, ú existe aún en la vía, pero las barras de hierro se hallan torcidas y rotas como si fueran de carton. El litoral ha cambiado por completo de aspecto, existiendo en la actualidad un ansa ó ensenada donde ántes habia un cabo 6 promontorio, y vice- versa: véase el plano del estrecho. Al dia siguiente, 29 Mayo, trasladéme á Batavia, dice el in- signe Cotteau, y luégo al interior de Java, donde á las esce- nas de devastacion y de muerte que presenciamos durante los diez dias que duró el viaje por el estrecho de la Sonda, iban á suceder otras bastante más placenteras en el corazon de aque- lla tierra privilegiada, en la que por todas partes brota y se admira la vida exuberante, segun claramente indica el dibujo adjunto. Tal es el extracto del relato que el infatigable explorador publicó en el Zour du Monde, y que la sociedad se dignó con- £ * fiar á mis escasas fuerzas, para dar á conocer á nuestros con- (s9pue]oy oulo[q00 19p unaly 19) DdOZNA IDE 41 VIDNAMISAA V1 HA ANOYVd 224 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) | EAT ATT IS TA (21) Vilanova.—ERUPCION DEL KRAKATOA. 225 socios los hechos más notables que ocurrieron en el estrecho de la Sonda desde el 20 de Mayo de 1883 en que se inició la erupcion del Krakatoa, una de las más terribles de que se tiene conocimiento. Para poner término al escrito, entiendo que para quilatar el mérito contraido por Cotteau, será conveniente insistir en aquellos puntos en que su descripcion difiere de las que acer- ca de la terrible erupcion han dado otros varios viajeros, com- pletando y rectificando las diversas opiniones que acerca de aquel acontecimiento se han emitido. En primer lugar, fija en el 20 de Mayo de 1883 el comienzo de la erupcion, fecha casi por nadie señalada, pues en la ma- yor parte de los relatos se cita como hecho aislado é inicial lo ocurrido el 26 de Agosto, contentándose tan sólo con decir algunos, que la actividad del Krakatoa databa ya de algunos meses. Pero Cotteau no se limita á fijar con exactitud aquella fecha, sino que marca tambien la de 1680, que fué la de la úl- tima erupcion de dicho volcan, circunstancia que hacía se le considerara como apagado; y á más indica con puntualidad el sitio de la isla por donde comenzó la funcion, que fué el lla—- mado Pebouwatan, hácia el N. de su territorio, cuya altura de 120 m. precisa igualmente. A más de todo esto, habla de la erupcion ocurrida en el puerto llamado Danan en el mes de Junio, siendo tres los centros eruptivos principales, aparte los muchos otros que en diferentes puntos del Krakatoa existian á primeros de Agosto, no tomando parte en el imponente apa- rato el famoso Rakata, que diriíase reservaba todas sus fuer- zas para el terrible paroxismo del 26 de Agosto, seguido del espantoso hundimiento ocurrido el dia 27, causa principal de la mayor parte de los atroces desastres que quedan apuntados. Tambien debemos á Cotteau la descripcion que da del singu- lar aspecto que ofrecia el inmenso corte que quedó de Rakata al descubierto, ilustrado á más con una lámina, cuyas excesi- vas proporciones nos priva con harto dolor de reproducir, y la no ménos curiosa reseña del extraño modo como bajo la accion del calor solar va rápidamente desmoronándose. En un principio, cuando ocurre un suceso de tal magnitud, todo se exag'era, como ocurrió con el número de víctimas, que se dijo en varios relatos que llegaba á 100.000; y aunque la cifra señalada por Cotteau, conforme á datos oficiales, sea aún ANALES DE HIST. NAT. — XV. 15 226 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) aterradora, sin embargo, disminuye en más de la mitad los estragos. Otro tanto ocurrió con motivo de los volcanes que se dijo habian aparecido, llegando algunos á decir que entre Java y Sumatra se habia formado una línea nada ménos que de 16 cráteres, cuando en rigor lo único que aconteció fué la formacion, á expensas de los materiales acumulados, de las islas Steers, Calmeyer y otra, que desaparecieron poco tiempo despues. Estas y muchas más curiosas noticias que sirven de com- plemento y en algunos extremos de rectificacion álo anterior- mente dicho por los que le precedieron, quilatan el mérito de lo escrito por el infatigable viajero tantas veces citado, á quien la ciencia geografica y geológica debe gratitud, complacién- dome en manifestarle aquí el testimonio de la que siente por él la Sociedad española de Historia Natural, y en especial el relator de su interesante viaje. Ahora, terminada ya mi mision, habrá de permitírseme ha- cer advertir la singular coincidencia que salta á la vista entre la erupcion del estrecho de la Sonda, iniciada ya en Mayo, y el terremoto de Ischia, ocurrido en Julio de 1883; es decir, un mes próximamente ántes del gran paroxismo del Krakatoa; lo cual significa, en mi sentir, que entre todas las manifestaciones volcánicas existe la más estrecha solidaridad, cualquiera que sea la causa que las determina y la teoría que para explicar— las se invente (1). Habiendo recibido posteriormente el folleto que acaba de publicar el autor del escrito que antecede, dando cuenta de la visita que despues de recorrer el estrecho de la Sonda hizo (1) El eminente profesor Daubrée, en la Memoria que acerca de los terremotos leyó en la Academia de Ciencias de Paris, opina de idéntica manera, segun se desprende de lo que á propósito de la erupcion del Krakatoa manifiesta, pues dice textualmente: «Esta catástrofe debe mencionarse aquí por sus conexiones con los terremotos propia- mente dichos», y eso que no se hace cargo de todo lo que en el estrecho de la Sonda ocurrió ántes del 27 de Agosto. En otro párrafo de la mencionada Memoria, se expresa en los siguientes términos: «Entre las crísis volcánicas y los terremotos, 4 más de las relaciones geográficas, existen otras que, como la alternacion con que unas y otras funcionan, establece entre ellas nuevos vínculos.» Se sabe, con efecto, que todas las erupciones volcánicas se anuncian por temblores, cuya violencia se calma en cuanto se abre una boca volcánica que da paso á torrentes de vapores igneos. (23) Vilanova. — ERUPCION DEL KRAKATOA. 221 á los más notables volcanes de Java, parecióme oportuno aña- dir tan interesantes noticias á las indicadas, ya que se re- lacionan con uno de los centros de dinámica terrestre más notables y de nosotros poco conocido, razon que me obligó á impetrar de la Sociedad el permiso para hacerlo, aprovechan- do la oportunidad de haberse retardado algo la impresion del primer escrito esperando que estuviera concluido el mapa. Contando, pues, con este permiso, concedido en la sesion últi- ma, hé aquí lo más curioso que en la citada noticia de Cotteau, inserta en el tomo x11 del 4auario del Club alpino francés, encuentro. Al pretender visitar los volcanes de Java, la pri- mera dificultad con que se tropieza es la de hacer la eleccion, á tal punto son numerosos, y cuál más, cuál ménos, todos in- teresantísimos, por las circunstancias que en ellos concurren. Para persuadirse de esto, bastará manifestar que en una ex- tension de territorio que apénas llega á la cuarta parte del que ocupa la Francia, se cuentan cuarenta y seis volcanes, de los cuales hállanse en plena actividad sobre unos veinte; sin que pueda uno fiar mucho respecto de la completa extincion de los que aparecen como apagados, según acaba de probar el Krakatoa, tras de dos siglos y pico, de no haber hecho erup- cion hasta la terrible de Agosto de 18883. En vista de estas dificultades, decidióse Cotteau á visitar los que se hallaban más cerca de Buitenzorge, lugar de su resi- dencia despues de la expedicion que antecede, y los que fueran más abordables. Por de pronto, á la salida de aquella poblacion, cuyo encanto expresan los holandeses con el nombre que le dieron, que significa sin cuidados, pequeño Versalles, cuyo jat- din botánico no tiene rival en el mundo entero según Cotteau, distínguense los dos volcanes llamados Salak y Ghedé, que abandonó por entónces el intrépido viajero, prefiriendo diri- girse hácia Bandong, pueblo situado en una fértil y risueña meseta, cuya altura, 700 m., modera algun tanto la extremada temperatura que en dichas latitudes suele experimentarse, con el fin de visitar el volcan llamado Tankuban-Prahu, nombre que significa en lengua malaya barco invertido, que es, con efecto, el aspecto que ofrece visto á la distancia de unos 30 km. Hasta Bandong llega la vía férrea que parte de Buitenzorg, pero desde allí el viaje se hace en el carruaje del pais, que se dama Kahar, hasta el pueblo de Lembang, situado á 1.200 m. 228 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) sobre el nivel del mar, desde donde hay que hacer la ascen- sion del volcan que está á otros 1.000 m. mas alto, á caballo 0 á pié, habiéndose decidido por este último medio á que con- vidaban el tiempo fresco, efecto de la benéfica lluvia que habia caido aquella mañana y el cielo algo cubierto. Com- préndese además que el viajar de este modo se adapte más á las condiciones del observador concienzudo y entusiasta por las bellezas naturales, que me consta á ciencia cierta concur— ren en D. Edmundo Cotteau, quien asegura que él mismo se hallaba embelesado y sin sentir las fatigas de la ascension, contemplando al paso aquel rico y exuberante paisaje, en el que figuraban tantas y tan variadas plantas, desde el bambú y el plátano, la palma del azúcar, el café y la quina, hasta los bosques virgenes de helechos arbóreos, de filodendron y de mil especies de lianas trepadoras. Una vez alcanzado el vérti- ce del volcan á 2.072 m. de altura, tuvo que bajar algo por la opuesta ladera para mejor observarle, advirtiendo en primer término una gran abundancia de frambueseros repletos del sabroso fruto junto al camino mismo, brindando con aquel regalo al viajero, y algo más allá un bosque, no vivo, sino de es- queletos de árboles, que permanecen aún de pié, pero muertos y secos por las emanaciones deletéreas del volcan. Desde allí aparece gran parte de la llanura de Java, con un tinte azulado muy notable, parecido al de las ondas del mar, por efecto de la deslumbradora luz ecuatorial, destacándose de aquella es— pecie de inmensa y encantadora sábana azul, no pocas man- chas que representan los bosques que rodean y protegen con su benéfica sombra á los pueblos. Llégase por estrecha senda hasta un punto en el que el terreno representa una especie de arista, por donde termina el alto murallon que separa y domi- na lo ménos en 150 m. los dos cráteres que ostenta el volcan, anchos de más de 1 km. y cuyo fondo hállase ocupado por deletéreos y pérfidos pantanos de aguas estancadas, de color lechoso. De los dos cráteres, el de la izquierda estaba al pare- cer tranquilo, acreditando tan sólo su relativa actividad las fumarolas 4 humaredas que sin ruido ostensible se despren- den de la superficie líquida; pero el de la derecha acusó un estado mayor de paroxismo, pues se percibia distintamente un terrible ruido allá en el fondo, desde el cual se levantan á notable altura magnificos surtidores de agua hirviendo, pues- (25) Vilanova. —ERUPCION DEL KRAKATOA. 229 to que se advierte en la superficie líquida el movimiento pro- pio de un líquido en ebullicion. El segundo volcan que visitó el incansable Cotteau fué el llamado Guntun-Gunur, cuya ascension, siquiera muy inte- resante, fué tambien algo más fatigosa por las pendientes rápidas y el mal camino que hay que recorrer, sin citar del monte particularidad digna de llamar la atencion. De regreso á Buitenzorg', hizo Cotteau la ascension del vol- can llamado Ghedé, cuya altura es de 3.000 m., distinguién— dose el picacho desde muy léjos en el Océano, ántes de llegar á Batavia, ascension fantástica hecha á pié y á la pálida pero muy clara luz de la luna el 10 de Junio, y erizada de tantas dificultades por efecto de la naturaleza y estructura del terre- no, por la abundancia de aguas corrientes y estancadas, frias unas, termales otras, acusando la temperatura de 41” y por la indole especial de la vegetacion, que más de una vez, según confesion propia, hubiera deseado el animoso viajero oir la voz de retirada de su compañero Breon y de los guías mala- yos que le acompañaban. A las 2* 30” de la madrugada y á la altura próximamente de 2.000 m. encontraron el manantial termal, originando las aguas de éste, como de otros cuya tem- peratura era mucho menor, infinidad de arroyos y cascadas por entre las cuales tenian que marchar los excursionistas, mojándose hasta los huesos, como suele decirse. A la altura de 2.500 m. la vegetacion cambia por completo de aspecto, las orquideas espléndidas y los helechos arbóreos desaparecen para ser reemplazados por árboles y arbustos, cada vez más pequeños y raquíticos, de aspecto europeo. Por fin, poco antes de la salida del sol llegaron á la ansiada cumbre, desde la cual gozaron los viajeros de un panorama maravilloso; á corta dis- tancia el volcan Pangerang y el majestuoso picacho del Man- dalawangi; algo más distantes muchos otros conos volcánicos de color azulado más ó ménos intenso segun la distancia, apa- recian como otras tantas islas de un fantástico archipiélago al través de una especie de inmensa cortina de nubes que se ex- tiende á 2.000 m. de la superficie. A los primeros rayos sola- res la gasa interpuesta desapareció, presentándose á los ojos extasiados de los viajeros la llanura sembrada de manchones amarillos salpicados de verde, indicando el emplazamiento de los pueblos y de los arrozales. Después de atravesar con no 230 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (25) pocas dificultades el antiguo cráter, apareció en la vertiente opuesta el abierto en la nueva erupcion, especie de gran cono invertido de unos 400 m. de diámetro y otros tantos de pro- fundidad, por donde todavía se advertian las señales del re- ciente paroxismo, especialmente grandes chorros de agua hirviendo y fumarolas de notoria violencia. La bajada al fondo no era prudente ni siquiera intentarla, por cuanto las paredes del cráter, cortadas á pico en muchos puntos, aparecen por todas partes cubiertas de azufre, lo cual significa que en esto no se apartan aquellos volcanes de lo que caracteriza y tantas veces hemos visto en el Etna, Vesubio, etc. Entre los volcanes de las provincias centrales el primero que llamó su atencion fué el llamado Merapi, cuya imponente y majestuosa masa de 2.800 m. se distingue perfectamente desde Djokjokarta y desde Solo, pueblo delicioso situado en un punto que sirve de lazo de union entre el Merapi y el Mer- babu, alto éste de 3.116 m., y donde merced á su altitud de 1.585 m. se goza de una temperatura muy agradable, que per- mite cultivar las legumbres y los frutales de Europa, como se dan en el jardin del gobernador de Solo. La ascension no se hizo sin vencer grandes dificultades, hijas como en casi todos los volcanes de las pendientes rápidas y de la abundancia de arenas, cenizas y cantos sueltos que no permiten sentar bien el pié. La cavidad del cráter, bastante grande, así en anchura como en profundidad; del fondo se escapaban numerosas fu- marolas que indican cierta relativa actividad, aunque no acompañadas de esos ruidos sordos y subterráneos que indi- can hallarse el volcan en estado de paroxismo. El panorama que desde aquella eminencia se descubre parece que es en- cantador, distinguiéndose perfectamente el Merbabu, cuyas enormes grietas se unen con las del Merapi, y más allá, en direccion O., el famoso cono del volcan Sumbing que alcanza la enorme altitud de 3.336 m. El dia 30 de Junio realizó Cotteau la última ascension á los volcanes javaneses, subiendo al llamado Bromo, distante 400 kilómetros al E. del Merapi. Su itinerario fué el siguiente: de Solo á Surabaya, segunda capital de la isla, 261 km. en ferro- carril, atravesando un territorio delicioso y exuberante de ve- c'etacion, siendo el arroz y la caña dulce los principales culti- vos; encontrando á su paso los dos volcanes Lawou (3.236 m.) (27) Vilanova. — ERUPCION DEL KRAKATOA. 231 y Willis (2.168 m.), que rompen la monotonía de la llanura; de Surabaya á Pasuruan 63 km. en vía férrea, de este punto á Paserpan en carruaje y á caballo hasta la estacion sanita- ria de Tosari á 1.780 m. de altitud, situada en medio de ricos cafetales y gozando del temple de una no interrumpida pri- mavera; desde allí se descubre el macizo volcánico, dicho Ardjouno, cuya cima situada á 3.333 m. de altura se llama Vidodayan, que en lengua malaya significa residencia de los dioses. Por último, se llega al Bromo, que en sentir de Cotteau es uno de los volcanes más notables, no tan sólo del territorio de Java, sino del mundo entero: su base ocupa una superficie inmensa, la pendiente suave y regular en un principio, afecta después el aspecto de terrazas sucesivas; su forma no es tan perfectamente cónica como la de otros volcanes; alcanza la altitud de 2.500 m., con la particularidad parecida á lo que se observa en Stromboli, de ofrecer el cráter por debajo del punto culminante. En la ascension se disfruta de un paisaje distinto del de otros volcanes de aquel territorio, hallándose hasta 2.300 metros cubierto el suelo de pinares y bosques de cipre- ses gigantescos, y sembrado el camino de maizales, de campos de coles, patatas y otras hortalizas, y de flores de capuchinas, de miosotis, de claveles y otras varias que semejan la vege- tacion europea. A las ocho de la mañana llegaron los viajeros al borde del antiguo cráter, dicho Mungal, situado á 2.378 m. de altura, el más extraordinario que pueda imaginarse, ya que segun Cotteau, representa ó6 afecta la forma de una elipse, cuyo mayor diámetro mide 7 km. y el menor 5%, con una profundidad aproximada de 250 m., rodeado el borde de una especie de faja de variadas alturas, y el fondo plano, cubierto de hierbas amarillentas, recibe el nombre de mar de arenas, por cuanto las cenizas y lapillis movidos y trasladados de un punto á otro por los vientos, forman en muchos puntos espe- cies de surcos semejantes á las olas del Océano. En el centro de aquel desierto de arenas se levantan varios picachos cóni- cos, y entre ellos el Bromo, todavía á la sazon en actividad, cuyo cráter se halla á unos 200 m. de altura sobre el fondo del antiguo Mungal, su borde mide 1 km. de diámetro y una profundidad de 200 m.; en sus paredes distínguense las dife- rentes corrientes de lava y capas de arenas y cenizas, buzando hácia una cavidad que ocupa el fondo por donde acompañadas 232 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) de grandes ruidos subterráneos se escapan enormes columnas de vapor. Dicha cavidad cambiaba de dimensiones y aspecto muy á menudo, al decir de Cotteau, viéndose con frecuencia su interior teñido de rojo oscuro, que sin duda sería el color de la lava en ignicion. Desde lo alto de Bromo distínguese perfectamente y en toda su esplendidez el rey de los volcanes de Java, el Semiru, cuyo cono, punto culminante de la isla, alcanza 3.672 m. de altura; despide continuamente la columna de vapor que acredita hallarse en plena ó en semi-actividad. Este último volcan no pudo ser visitado por Cotteau por la distancia, cinco jornadas, que median desde el Bromo, y por la premura del tiempo, teniendo que embarcarse en Batavia en el vapor que habia de llevarlo á Australia. Desde la rada de Samarang se distingue perfectamente el panorama com- pleto de la cordillera volcánica que corre paralela á la costa en el centro de la isla; seis son los principales, a saber: cami- nando del O. al E. el Djieng, el Sindoro, el Sumbing, el Unarang, el Merapi y el Merbabu; de todos los cuales sólo el Merapi despide la columna de humo que se distingue per- fectamente á pesar de la distancia que lo separa, 60 km. Haciendo escala en Pekalongan, Tagal y Cheribon, distín- cguense al paso el volcan Slamat y luégo el Tjerimai, de más de 3.000 m. de altura, por no citar más que los principales. Una última y curiosa observacion, y que da idea de lo que en Java calienta el sol: habiendo olvidado servirse de los guan- tes, á los tres dias advirtió que la mano, y especialmente los dedos, habian tomado el color de cangrejos cocidos; son pala- bras propias. Tal es en breves frases el interesante relato del insigne é infatigable Cotteau, ilustrado con varios dibujos, 4 favor de los cuales y de la puntual y fidelísima descripcion que da el autor, puede formarse idea de aquel singular centro volcánico, uno de los más importantes del globo. DESCRIPCIONES DE MOLUSCOS DE MALLORCA, POR DON FERNANDO MORAGUES. (Sesion del 2 de Junio de 1886.) Una vez descritas por el reputado naturalista Sr. Dr. Will Kobelt cuatro especies nuevas de moluscos terrestres de Ma- llorca, he creido conveniente publicar en los ANALES dichas descripciones para conocimiento de los señores socios; de- biendo advertir que las tres primeras descripciones han sido ya publicadas como podrá verse, y que la última la publico yo en estos ANALES, á peticion del citado Dr. Kobelt, á cuyo señor no puedo ménos de manifestar mi agradecimiento por su amabilidad en estudiar y describir los moluscos nuevos que de Mallorca le remito. Helix (Jacosta) Moraguesi Kobelt. Testa late et perpective umbilicata, depressa, spira plana, carina irregulari munita, solidula, cretacea, albida vel obso- letissime fasciata, apex minimus, leevis; sutura impressa, Cre- nulata, anfr. 5% plani, leniter regulariterque crescentes, ca- rinati, costis obliquis, distantibus ad carinam distinctiori- bus sculpti, ultimus penultimo vix latior, descendens, cari- na irregulariter flexuoso-serrata cingulatus, supra planatus vel impressus, infra rotundatus, circa umbilicum indistincte 231 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) cristatus, costis in umbilicum decurrentibus. Apert. irregula- ris, lunata, ad carinam canaliculata, peristomate recto, albo- labiato, marginibus conniventibus, callo tenuissimo junctis, supero protracto, basali irregulariter arcuato, vix reflexo. Diam. maj. 12, min. 10, alt. 4,2 mm. Hab. Palma insule Majoricee. Helix Moraguesi Kobelt, Vachr. Bl. Mal. Fes. xv, 1883, p. 114. lconogr. N. F., fig. 159, Helix (Iberus) Oberndorferi Kobelt. Testa exumbilicata, depresse conica, solidula, basi leviter impressa, subcostulato-striatula, albido-grisea, seriebus macu- larum castanearum vel fasciis interruptis 5. aperturam versus nigro-castaneis cincta et maculis corneo-castaneis fulguratis pallidioribus undique nisi ad basin ornata, basi albida ad in- sertionem marginis basalis haud maculata. Anfr. 5 convexi, regulariter accrescentes, ultimus haud dilatatus, subinfla- tus, basi convexus, ad locum umbilici impressus, antice valde deflexus. Aper. ovato-rotundata, valde lunata, marginibus distanctibus, peristomate supero leviter expanso, externo vix reflexiusculo, basali incrassato, subdentato, ad insertionem vix dilatato. Diam. maj. 20, min. 18, alt. 14 mm. Hab. Palma Majorice. Helix Oberadorferi Kobelt, Vachr. Bl. Mal. Ges. x1v, 1882, p. bg. Iconogr. N. F., fig. 62. Hyalina lentiformis Kobelt. Testa aperte umbilicata, orbiculato-lentiformis, carinata, utrinque convexula, striatula, fusco-cornea. Anfr. 5 regulari- ter accrescentes, sutura distincta sub-marginata discreti, ul- timus vix dilatatus, distincte angulatus, basi pallidior leevior. Apert. lunato-ovata, extus angulata, labro tenui, simplici, ad insertionem haud dilatato. Diam. maj. 12, min. 11, alt. 5-6 mm. Hab. Majorica. (3) Moragues.— DESCRIPCIONES DE MOLUSCOS DE MALLORCA. 235 Hyalina lentiformis Kobelt, Vachr. Bl. Mal. (es. xtv, 1882, p. 122: Pupa Moraguesi [Kobelt, n. sp. Testa perforata, conico-elongata , spira attenuata, apice acuto, cornea, sub lente oblique et confertim costulato- striata. Anfr. 5 convexiusculi, sutura profunda discreti, re- culariter crescentes, ultimus penultimo vix latior, ad aper- turam leviter ascendens et pone marginem levissime plana- tus. Apertura obliqua, oblique ovata, fere cordata. sexplicata, plicis duabus punctatibus, supera brevi, infera longa, in- trante, columellaribus 2, supera ad insertionem columellee, infera minore, palatalibus 2 subeequalibus ; peristomate levi- ter incrassato, marginibus callo tenui junctis, columellari subdilatato, patente. Alt. 4. mm. Hab. Majorica. Esta especie fué descubierta en Alcudia por D. José Capde- bou, cuyo señor tuvo la amabilidad de regalarme varios ejem- plares. ¡O sacd ' dd . Va AS A | ¡MPA 3 4 rotando A 1 A e » 7 sd SOLD: E AN ica y DEE o ¿nto tdaN pes a 0bÍ10o A Máltioo Ya as ido Mal Sn+ BauiáN ó. Pol de 08) SUSVABE1es. ARAS AD AA EOS e E ROMER E O sin i Ea MEAN ANC! obte sudq icon rl ET E peo» ea Po, SUPUdo ¿coro F : e FRE aa “ipenari ono vebd bd TN amplios A ETS 0 ad a $ pl Viatésrrta . cod pus TN po abordada ¡db! . eli! NE A ales PA later AAA $ biie e A A PS Ao IAN ATL Y DNA TS 2d de e UE MA Ps IR ÓN e dm, E We E Lo los Dra ln 3 á LAN HA bj 0 A E anodino solas de Jodido dia E Ñ patio "amado 9) ais hen PUNA + A ¿Me Ara ee NOAA ==: LS DUI A A peer: o es. E on a A IN vÍ PITA CA LOL 03 AHEAD META DUDO AMAR 15: atar dra OE - PO bd 3 El, EA ds ) IA A pm dto: Vide ASNO HA +* Ñ LA : 1 TG IATA AAN A A yy yn WN Y ARI "Ll hi Ls Nel $ 0% EEN A DIA WA ¡Feli tr) it PR tor is dar ÓN A 1 Mae ad a ts AP +, aia da PUIG, NS do yy 15 aa A A a “ev A E E ADA), Ya: ASA dc MR : ' CONTRIBUTION L'ORTHOPTEROLOGIE DE L'ESPAGNE CENTRALE PAR TEE O EAN E E IIS (Sesion del 2 de Junio de 1886.) rr dm: DESCRIPTIONS D'ESPECES NOUVELLES DES ENVIRONS D'UCLES. Stauronotus crassiusculus, sp. n. (Pl. 11, fig. 1.) Fulvo-testaceus fusco-maculatus. Vertex apice subtruncatus. Poveole trapezoidee, antice angustiores. Pronotum antice viz constrictum ; disco utrinque fascia longitudinali fusca linea pallida bis obligue intersecta, hac pone suleum subito dilatata et vividior, regulariter dehinc usque ad humerum atltenuata: sulco tranmsverso circa medium sito; carina media a latere visa obtuse angulato-depressa; metazona canthis lateralibus acutis. parum divergentibus. Elytra abdomine multo breviora. griseo— testacea parce fusco-maculata ; area mediastina extrorsum dila— tata, notabiliter extensa, in Y vena adventiva instructa: vena mediastina fexuosa; vena ulnari antica vene ulnari postice pro- priore quam vene radiati; plexzu discoidali pone medium sito vel anullo, et tunc vv. radial: postica et ulnari antica simplicibus el rectis; vena axilar: libera; area postazillari vena spuria in viz conspicua occupata. Ale hyaline. Tibie postice sanguineo, dasi pallide. Lamina supraanalis y ampla, triangularis, lon- gútudinaliter impressa, marginibus reflexis, ante medium trans- versim carinulata, prope apicem utrinque subsinuata. Lamina subgenitalis saccato-cucullata, villosa. Valvulz ovipositoris la— tere externo dente obtuso, lato, instructe. 238 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Long: COrporis en O IIS ZOO — PTOS e 3,9 45- 5,4 IM elyiroO a eto. 10,4 13 -13,2 — fem. post..... E. 11,2 13 -14 Forme générale un peu massive et courte. Tégument peu rugueux, hérissé principalement sur la poitrine et sur les pattes de poils soyeux; fauve-testacé, varié de mouchetures vagues plus foncées et de taches brunes ou noires. Téte robuste, convexe en dessus; vertex sensiblement décli- ve, un peu tronqué en avant, surtout chez la Q, á surface pla- ne ou légérement concave, se réunissanta l'occiput sans ligne de démarcation sensible; fossettes latérales trapézoidales, as- sez allongées, plus étroites en avant, peu profondes, subcon- tigiies par leur angle antéro-supérieur chez le (y, séparées chez la Q par la largeur de la cóte frontale un peu atténuée a son origine; yeux modérément saillants, á contour irrégulier, offrant une saillie anguleuse qui s'avance dans l'angle dessiné par le bord latéral du vertex et le bord postérieur de la fosset- te; face large, un peu convexe, fortement réclinée chez le y, presque perpendiculaire chez la Q; cóte frontale subparallele chez le ¿y et sillonnée dans toute sa longueur, dilatée chez la Q a la hauteur de linsertion des antennes et plane, disparais- sant dans les deux sexes avant d'atteindre le chaperon et cou- verte une ponctuation peu serrée qui se répand dans toute la région préclypéale; carenes latérales peu saillantes; palpes et pieces buccales de couleur claire ou tout á fait blancs; an- tennes testacées, ayant chez le Y une fois et demie la lon- gueur de la téte et du pronotum réunis, une fois chez la Q. Pronotum large, subparalléele, prolongé en arriére en un court processus obtusangle largement arrondi au sommet, surtout chez la 0; orné de part et d'autre d'une large bande obscure deux fois coupée obliquement et en sens inverse par la fascie ordinaire de couleur fauve, celle-ci devenant plus claire et s'élargissant subitement au delá du sillon principal en affectant la forme d'un triangle rectangle dont les cótés perpendiculaires seraient appliqués respectivement sur la base et sur l'aréte latérale du métazona (Vensemble des deux fascies fauves, anguleuses dans leur moitié antérieure, forme la crovx dorsale, peu visible dans cette espece): surface du dis- (8) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 239 que plane sur le métazona, arrondie sur le prozona; sillon principal situé vers le milieu ou un peu. en avant, ondulé, percurrent; sillons secondaires bien marqués, ondulés, inter- rompus sur le passage de la carene médiane; celle-ci bien marquée sur tout son parcours, paraít un peu anguleuse au milieu quand elle est vue de profil, le prozona étant légére- ment ascendant á partir du sillon transversal; carenes latéra- les tranchantes, subparalléles chez la Q, légerement divergen- tes chez le 7. Lobes réfléchis subtrapézoidaux, ayant leur bord inférieur sinueux dans la portion antérieure, et leurs angles arrondis; surface inégale, tres finement rugueuse, offrant vers le milieu une large impression dont le centre correspond a Panastomose du sillon principal avec le sillon moyen; vers langle antérieur s'observe une tache brillante, noire, contigiie en avant avec le sillon marginal, en arriére avec la derniére portion du sillon moyen, quelquefois ocellée et plus ou moins envahissante. Élytres dépassant á peine le bord postérieur du 8* segment abdominal chez le 7, ne lPatteignant pas chez la 9, étroits á Pinsertion, dilatés en dehors vers le premier Y basilaire, puis régulierement atténués jusquw'á Vapex qui est arrondi; bord sutural a peu pres droit. Couleur gris-testacé parsemé de quel- ques taches obscures plus nombreuses dans la région apica- le; portion moyenne de la région antérieure (cachée, au re- pos, par le fémur postérieur), plus claire et subtranslucide chez la O, hyaline chez le y. Aire médiastine dilatée vers son milieu, ayant la forme d'un fuseau sinueux ou arqué, pro- longée chez le y jusque vers le milieu, chez la Qjusqwaux ?, de la longueur, et offrant en outre chez celle-ci une veine adventive. Nervure radiale moyenne se bifurquant un peu au dela des % de la longueur de lVélytre. Nervures radiale postérieure et ulnaire antérieure d'une allure trés inconstan- te Pun individu a un autre ou d'un élytre á Pautre dans le méme individu: elles se bifurquent, leurs rameaux intérieurs s'anastomosant en un plexus discoidal (stigma) situé bien au dela du milieu, ou demeurent simples, et dans ce cas elles sont a peu pres droites sur tout leur parcours; entre ces ex- trémes s'observent divers intermédiaires. Nervure ulnaire an- térieure plus éloignée dans tous les cas de la nervure radiale postérieure que de la 2* ulnaire. Nervure axillaire libre, sen- 240 ANALES DE HISTORIA NATURAL (4) siblement de la méme longueur que la nervure médiastine ou un peu plus courte. Aire post-axillaire munie d'une veine ad- ventive peu distincte chez le y”, bien distincte chez la Q. Ailes dépassant légérement les élytres au repos, vitreu- ses, incolores; nervures radiale postérieure ef axillaire noi- res dans leur moitié apicale, en méme temps que plusieurs des vénules dépendantes. Nervure ulnaire postérieure indis- tincte. Fémurs postérieurs notablement renfiés á la base, marqués en dessus des trois taches ordinaires, et en dehors, sur la ca= rene inférieure, de quelques points noirs espacés, en nombre variable; face interne de couleur claire ornée á la base d'une tache vaguement limitée, d'un rouge tres dilué, et á lapex d'un anneau prégéniculaire pále; eenou entierement noir chez le Y; brun fauve en dessus, noir sur les cótés chez la O. Tibias d'un rouge vif, ornés á la base d'un anneau pále jau- nátre en dessous; condyle pále, maculé de brun chez le $; épines latérales noires a Pextrémité, au nombre de 10 a 12 de chaque cóté; tarses postérieurs rouges. Poitrine jaunátre, faiblement ponctuée. Plaque sternale sen- siblement aussi large que longue; espace interlobulaire du métasternum relativement large, arrondi en avant; segment soudé (plaque ventrale du premier seement abdominal) mar- qué de chaque cóté d'un sillon unique issu du bord postérieur du lobe métasternal et dirigé obliquement vers la hanche pos- térieure: Abdomen gris testacé et lisse en dessus, jaune et un peu ponctué en dessous et sur les flancs. Chez le y? la plaque su- praanale est grande, triangulaire, á bords latéraux relevés jusqu'au milieu, noirs, simulant de chaque cóté un sillon lon- citudinal, offrant sur la ligne médiane une dépression un peu vague, ettransversalement, un peu avant le milieu, une ligne élevée assez semblable á une suture; apex légerement sinué de chaque cóté (1); le bord postérieur du dernier segment ab- dominal est obtusément émarginé; les cerci sont gréles, lége- rement'arqués, peu atténués, jaunátres et hérissés de poils (1) Sujet anormal: plaque supraanale arrondie á l'apex, un peu sinueuse latérale- ment au niveau des cerci; sillon longitudinal plus profond, contracté vers le milieu par deux gibbosités de couleur fauve. (5) Pantel.—ORTHOPTERES D'UCLÉS. 211 soyeux; la plaque sous-génitale est cuculliforme, large et rac- courcie, couverte d'une pubescence abondante et ornée sur le bord libre d'une bande brune. Chez la 9 la plaque supraanale est déclive et un peu convexe, densément ponctuée; cette ponctuation s'étend sur le segment anal lequel est triangulai- rement déprimé. Les valvules de lPoviscapte sont incluses; leur bord externe est profondément sinué, ce qui les fait pa- raltre armées d'une forte et large dent latérale; elles sont ve- lues intérieurement. La plaque sous-génitale (dernier sesment ventral) est tronquée-sinuée, prolongée entre les valvules sous la forme d'une languette tres étroite. Cette espece est tres nettement caractérisée 1” par son pro- notum massif, peu ou point rétréci en avant; 2” par la dispo- sition des arétes latérales et des bandes claires apposées; 3” par la briéeveté et la nervature des élytres; 4” par la confor- mation des piéces anales. La description a été faite sur 6 individus dont 1 mále et 5 femelles capturés en juillet 1885 sur une colline gypseuse oú abondait le SZ. Ilaroccanus Thunb. Il ra été impossible d'en- tendre la stridulation du 7; mais á en juger par la conforma- tion de lV'élytre, il doit étre un assez mauvais musicien. L'ob- servation microscopique du fémur confirme cette conjecture: la nervure frottante (schrillader du D" Landois) examinée sous un erossissement de 100 diametres se montre armée de dents normalement développées mais trés espacées; on en compte seulement 13 dans le champ du microscope, tandis que chez le S?t. Maroccanus Th. on en compte 21, dans les mémes con- ditions. Epacromia platypygia, sp. n. (Pl. n, fig. 2.) Rufo-grisea, maculis fuscis, raro viridis. Caput magnum. Oculi prominuli. Foveole triquetre vel subtrapezoider. Antenne caput el pronotum unita in e” superantes, in O equantes. Prono- tum antice parum constrictum. Carina media a latere visa obtu- sissime angulato-depressa. Metazona disco planiusculo, proces- su obtusangulo, apice rotundato. Lobi deflexi margine inferiore utrinque sed. antice presertim obligue descendente et medio an gulum obtusum apice rotundatum eformante. Elytra latiuscula ANALES DE HIST. NAT.—Xv. 16 242 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) apicem abdominis parwm superantia (1), fulvo-grisea, maculis fuscis in modum fere Ep. thalassine F. disseminatis. Vena 1m- tercalata vene radial subparallela. Ale hyaline bast dilutis- sime ceruleo-albicantes. Pectus colore griseo vel griseo-violaceo, spatio interlobulari mesosternali ¿impressione antica minima atra, spatio metasternali subtoto atro. Femora postica cum tibiis in modum Ep. thalassine /7. depicta, bas tamen crassiora, necnon carina inferiore mgro-punctata. Abdomen in * a 5” segmento in dessiccatis recurvum. Lamina supraanalis 7 ampla, subeque lata et longa, deplanata, parte apical costulato-rugosa, parte dasali impressione longitudinali oblonga signata; segmento ab- dominali ultimo arcuato-inserta, marginibus lateralibus oblt- quis, apice utrinque late sinuato. Cerca subcylindrici, elongats, glabriusculi. Lamina subgenitalis havd erecta, imsolite tota com- planata, apice rotundata, glabra. Apez abdominis Q ut im Epa- cromia thalassina /. Lon. COLPOTIS qu eros (e ZO A OI — du ¡PLOMOÚDL- 20d ato 3-4 4,6- 5,2 — ely trorum. so 15,5-18,5 20 -24 EMT POSTA ere atera 10,2-12,7 1390-15 D'un gris roussátre varié de brun, passant au gris blanc sur la téte et sur la face externe des fémurs postérieurs. Téte ro- buste. Yeux gros et saillants. Occiput arrondi, orné chez les individus a coloration vive de 4 fascies étroites, brunes, dont 2 post-oculaires droites, et 2 faisant suite aux carénes latérales du vertex, arquées et divergentes. Vertex légérement excavé, triangulaire en avant, a sommet tronqué, limité laté- 'alement par deux carénes un peu convergentes en arriére. Fossettes triangulaires, souvent émoussées en avant et passant a la forme trapézoidale, peu profondes. Front récliné, a profil convexe; surface lisse, un peu ponctuée au dessus du chape- ron. Cóte frontale rétrécie á son origine, puis sensiblement parallele, disparaissant bien avant d'atteindre le chaperon, plane et ponctuée, offrant autour de Pocelle une impression peu étendue chez la €, pouvant affecter chez le y la forme dun sillon peu profond. (1) In Cf post dessicationem abdomine notabiliter breviora. (7) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 213 Antennes filiformes, ayant chez le ¿7 deux fois la longueur du pronotum, aussi longues que la téte et le pronotum réunis, chez la 9; d'un gris roux, plus sombres en dessous et vers Pextrémité. Pronotum peu rétréci en avant. Disque d'un rougeátre obs- cur, un peu fauve en arriére, souvent orné de deux fascies latérales sinueuses, assez rapprochées vers le milieu du pro- zona, divergentes dans les deux sens a partir de ce point, d'un eris pále. Sillon transversal principal droit ou ondulé, plus rapproché du bord antérieur que du bord postérieur. Caréne médiane saillante, interrompue par le sillon transversal; les deux segments vus de profil formant un angle rentrant tres obtus. Partie dorsale du métazona prolongée en arriére en un processus obtusangle, a sommet arrondi eta cótés légerement convexes en dehors; surface plane, tres finement rugueuse et mate au milieu, chagrinée et luisante sur les arétes latérales qui sont largement émoussées. Lobes réfléchis offrant vers le milieu une large impression; surface chagrinée dans la partie métazonaire, plus ou moins inégale dans la partie prozonaire oú s'observent de eros points enfoncés peu nombreux et peu profonds, en méme temps qu'une tache brillante pále et bor- dée de noir: bord inférieur descendant obliquement de chaque cóté, mais surtout par devant, et forman; vers le milieu un angle saillant obtus et émoussé. Élytres un peu plus longs que Pabdomen dans lVinsecte vi- vant, un peu plus courts chez le y apres la dessiccation; á peu pres translucides (moins cependant que chez 1 Epacro- mia thalassina F.), un gris fauve interrompu par des taches irrégulieres brun-sombre. Ces taches sont plus petites que chez VE). thalassina F., mais leur distribution est á peu de chose pres la méme: la premiére par ordre d'importance occupe la région du plexus discoidal et s'étend en avant jusque dans aire médiastine; la deuxiéme est située un peu au delá du pre- mier % basilaire et va du bord antérieur a la nervure radiale antérieure; les autres sont plus petites et distribuées princi- palement dans le champ discoidal. Nervature d'un caractere fort et tres accentué, en général. Aire médiastine prolongée au delá des ?/, mais v'atteignant pas les % de la longueur de Vélytre. Nervure intercalée parallele á la nervure radiale dans la plus grande partie de son parcours, s'en rapprochant sen- 24 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) siblement á ses deux extrémités. Nervure radiale moyenne bifurquée un peu au dela du milieu; le rameau antérieur de- meure simple; le rameau postérieur fournit trois rameaux se- condaires qui se distribuent dans la portion apicale de l'élytre. Ailes transparentes, légérement lavées á la base d'une teinte opaline bleu-blanchátre. Nervures des régions antérieure et apicale d'un brun noir. Fémurs postérieurs robustes, comprimés-dilatés. Surface interne de couleur claire, lavée, principalement vers la base, dun rouge carmin faible, devenant tres intense dans le sillon inférieur, ornée de trois taches brunes et d'un anneau prégé- niculaire jaunátre; surface externe d'un gris blanchátre sur lequel ressortent plus ou moins des taches obscures corres- pondant a celles de la face interne: la 3* á partir de la base, située immédiatement au dessous de l'anneau pále prégéni- culaire, est constamment bien visible; carene inférieure ornée de 4-6 points noirs largement espacés. Genoux et tarses posté- rieurs comme chez 12p. thalassina F. La teinte rouge est un peu plus intense que dans cette espece et moins que dans VEp. strepens Latr. Poitrine gris-blanchátre ou gris-violacé, faiblement ponec- tuée et a peu pres glabre. Espace compris entre les lobes mé- sosternaux marqué en avant d'une petite impression noire; celui compris entre les lobes métasternaux presque entiére- ment noir. Abdomen dans le : d'un gris roussátre en dessus, de la couleur du sternum en dessous; ayant, á la mort, une ten- dance marquée a se relever á partir du 5* segment: plaque supraanale tres grande, á peu pres aussi large que longue, arrondie a son insertion, un peu atténuée sur les cótés et pro- longée au milieu en un processus anguleux, aigu, a cótes lé- cérement sinueux, a surface plane, rugueuse, couverte dans la moitié apicale de rides longitudinales et offrant dans la moitié basilaire un large sillon médian peu profond, bordé de part et d'autre par une ligne élevée qui s'infléchit vers le mi- lieu et vient s'appuyer normalement contre le bord latéral; cerci á peu pres cylindriques, assez allongés, presque glabres, terminés en pointe mousse; plaque sous-génitale avancée pa= rallélement á Paxe de l'abdomen et dans le plan méme du 9* segment ventral, complétement aplatie sur elle-méeme, régu- 49) Pantel.—ORTHOPTERES D'UCLÉS. 215 lierement arrondie á Papex, glabre, fixée au seement ventral par une suture bien marquée anguleuse au milien. Abdomen dans la 9: de la méme couleur que dans le ; pla- que supraanale et valvules conformées comme dans Ep. 1ha- lassina E. Il est probable que la couleur est sujette dans cette espéce comme dans ses congéneres a de grandes variations. Sur le petit nombre dV'individus, une quinzaine environ, que j'ai pu observer, il s'en est trouvé un un vert clair et plusieurs au- tres chez lesquels la couleur verte apparaít sous forme de fas- cies dans le champ marginal de Vélytre ou méme sur le pro- notum. L*Ep. platypygia est caractérisé en premier lieu par la con- formation si singuliere des pieces anales chez le c” et par la tendance de labdomen, non moins exceptionnelle peut-étre chez une espéce ailée, á se relever (quoique d'une maniére moins brusque que chez les Pamphayides); par le contour in- férieur des lobes réfléchis; par la brieveté relative des organes du vol et enfin par les taches un noir de poix qui ornent les espaces interlobulaires du sternum et le font paraítre nigro- ombiliqué. Ces caracteres ne lui sont communs avec aucun autre Zpacroma d'Europe, et, bien que le dernier ne puisse avoir de soi qu'une importance tres secondaire, il y a lieu de le croire constant et on peut en tirer parti pour reconnaítre immédiatement la Q, un peu plus difficile a distinguer. - Cette remarquable espéce se rapproche visiblement de l£p1- cromia thalassina F. par la conformation de la cóte frontale, des fossettes du vertex, et surtout par la livrée générale, par la forme et la distribution des taches sur les élytres et sur les pattes postérieures; elle s'en distingue par les caracteres déja signalés et en outre par ses formes plus lourdes, sa taille plus grande, la position de la nervure intercalée par rapport a la nervure radiale, et par la puissance des fémurs postérieurs. Les deux espéces ont été capturées simultanément, en autom- ne, dans une prairie salée. Elles ne paraissent pas résister aux froids de l'hiver aussi facilement que 1 Ep. strepens Latr.: abondantes en individus au mois de novembre, elles avaient disparu un mois plus tard et fait place á de nombreux Zpa- cromia strepens. 246 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) CEdipoda collina, sp. n. Corpus crassiusculum. Colore griseo vel obscure testaceo fusco- variegato, vel subtoto cinereo-pulverulento, summe variabili. Ver- tex eque latus et longus, obscure octogonus, concavus, irregulari- ter fossulatus, ad insertionem coste frontalis excavato-excisus. Foveole irregulares, pentagone, undique costulate. Costa fron- talis ino” subparallela, in Y ad insertionem antennarum dilatata, infra ocellum quandoque constricta; ubique sulcata, parte supe- riore carinula habitudinis valde variabilis ornata. Pronotum an- tice constrictum, sulco transverso in tertia parte antica sito. Pro- zona supra tuberculis elevatis latis verrucosa. Metazona parte discoidali ¿nm processum acutangulum producta, medio subcon— veza, ad sulcum transversum late impressa, canthis acutissimis extrorsum valde convexis utringue limitata, verrucis oblongis scabra. Carina media expressa, parte prozonali elevata, subrec- ta, ad sulcum abrupte excisa; parte metazonali a latere visa hinc et inde depressa, medio arcuata, acuta. Elytra regulariter me- dium tibiarum posticarum haud vel viz attingentia. Ale suaviter ceruleo vel per varietatem roseo-hyaline, fascia fusca transversa. postice abbreviata in sinu 3" vel * desinente, marginem posticum haud vel vix attingente, intus parwm arcuata necnon vittam ra- dialem longam emittente; apice hyalino. Pemora postica in mo- dum (Ed. gratiose Serv. constructa et picta, sicut et tibie posti- ce. Pectus sublatius quam longius. Abdomen cum pectore sordide lutescens, in $ citrinum , vel griseum violaceo-adspersum, parte discoidali segmentorum ventraliwm saturatius violacea. Reliqua ut in CEd. gratiosa Serv. Long. corporis..... E A O A ==". / PLOMO: Je e 4 -5 5,9- 6,3 ely tro 15,8-21 19 -—24 ena: POSbi 11 -12,5 12,3-15 Var. sulphurans: Corpus totum pruinositate sulphurea mar- moratum. Tegumentum sculptura expressiori. Costa frontalis distinciius sulcata. Ale semper roseer. Tibie postice cum tarsis omnibus lutescentes. (11) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 247 Variationes indolis inconstantioris. B) Corpus totum pruinositate albida varie pictum: sculplwra tegumenti obtusior, verrucis et costulis majorilus prope deficien- tibus. Pemora postica distinctius multifascialo. y) Corpus totum ochraceo-vinosum; fasciis transversis elylro- rum femorumque subdeletis; sculplura plus minusve obsoleta el punciuatione conferta suppleta. 9) Pronoti metazona superne nivea, plana. carina media dis- tincta sed valde humiliata. e) Pronoti metazona tota pallida, sordide Intescens vel 0c/7r4- cea, typice rugosa vel sublevis. Taille médiocre, formes trapues. La disproportion entre la largeur tres notable de la poitrine et celle du notum, la dis- position des élytres au repos et, en général, Pobliquité des parties latérales insérées á angle vif sur les parties dorsales lui donnent une forme pyramidale assez accusée. Tégument fortement rugueux, á saillies quelquefois callen- ses et éburnées. Couleur tres variable: le plus souvent grisátre ou fauve, abondamment varié de taches sombres; quelquefois unifor— mément gris-cendré, poudreux (collines gypseuses). Les variations les plus notables sont signalées á la suite de la diagnose. Occiput proéminent, hérissé d'aspérités au milieu desquelles on distingue souvent une carinule médiane prolongée jusqu'au tiers de la longueur du vertex. Vertex irrégulierement octogonal, á peu pres aussi large que long ou un peu plus large dans quelques O; concave, a surface tres inégale; fortement creusé et échancré en avant a Porigine de la cóte frontale. Fossettes irrégulierement penta- eonales, ordinairement profondes et a bords saillants. Cóte frontale large, subparalléele chez le y”, dilatée á la hau- teur de l'insertion des antennes, un peu rétrécie au dessous de Pocelle, puis insensiblement dilatée vers le chaperon chez la Q; creusée dans toute sa longueur d'un sillon peu profond et ornée á la partie supérieure d'une carinule médiane. Cette carinule est ordinairement limitée en avant du vertex par une saillie transversale, et se continue inférieurement par un sillon quelquefois peu marqué, resserré au niveau de l'inser- 248 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) tion des antennes par deux éminences latérales irrégulieres; elle est quelquefois disloquée, ou contournée, ou réduitea un simple tubercule marquant son origine. Antennes ayant méme longueur relative que dans les espe- ces voisines, un peu déprimées, principalement a la base. Couleur fauve ou cendrée, le plus souvent interrompue en dessus par des taches obscures simulant des anneaux; plus sombre en dessous et dans la partie apicale. Pronotum fortement étranglé en avant du sillon médian, prolongé sur les élytres en un processus angulaire aigu; con- colore ou orné accidentellement sur le bord postérieur d'un liséré jaune de soufre. Partie dorsale du prozona assez élevée vers le milieu, limitée de part et d'autre par deux petites cótes fort courtes et verruciformes, issues du bord antérieur et diri- g'ées obliquement en dedans; hérissée de tubercules allongés irréguliers que domine la créte médiane; celle-ci est assez éle- vée, brusquement et profondément coupée par le sillon trans- versal au */, antérieur de la longueur totale du pronotum. Partie dorsale du métazona fortement déprimée á sa base, plus ou moins convexe vers le milieu; limitée latéralement par des arétes tranchantes fortement arquées en dehors; hérissée de tubercules allongés disposés quelquefois symétriquement. La caréne médiane est bien marquée sur cette partie mais peu élevée; vue de profil, elle s'éleve á partir du sillon transversal en décrivant une courbe assez variable, quelquefois simple- ment convexe, d'autres fois légerement ondulée. Lobes réflé- chis offrant vers le milieu une large impression; finement chagrinés ou erossierement rugueux. Élytres atteignant á peine et ne dépassant que par excep- tion le milieu des tibias postérieurs; de couleur pále, coupés transversalement par 3 fascies obscures: la fascie basilaire s'étend au dela du premier % de la longueur; elle est souvent effacée a la base, ou résolue en taches espacées qui laissent apercevoir la couleur du fond; la fascie apicale est vaguement triangulaire, souvent nébuleuse. La nervure intercalée est, á son origine, plus rapprochée de la nervure ulnaire que de la nervure radiale; elle demeure á peu pres parallele á celle-ci, ou s'en rapproche insensiblement et vient se terminer dans la branche radiale de Pare stigmataire, ou devient indistincte a Vextrémité et se perd á travers les vénules transversales. (13) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 249 Les nervures les plus saillantes: radiale moyenne, anale et axillaire, sont souvent ornées de points noirs que Pon retrou- ve assez ordinairement sur les diverses arétes vives du tégu- ment. Ailes 'un bleu tres délicat et transparent, ou, par excep- tion, d'un rose tres léger. Fascie transversale noire, de largeur moyenne, peu arquée en dedans, peu atténuée a son extrémi- té, disparaissant dans le 3" sinus ou dans la premiere moitié du 4*; se rapprochant beaucoup du bord postérieur de Paile mais ne Patteignant qw'exceptionnellement. Intérieurement cette fascie envoie vers la base de Plaile une bande radiale nettement limitée sur ses bords, prolongée jusqu'a une dis- tance de l'insertion égale au YX de la longueur totale. La ré- sion basilaire de lP'aile faisant suite a la bande radiale est in- colore ou a peine lavée de bleu sur les nervures, bleuátre dans la variété a ailes roses. La portion apicale laissée libre par la fascie transversale est hyaline, avec quelques nervures en- fumées par places; sa longueur est égale au » de celle de Vaile. Fémurs postérieurs robustes, conformés et colorés comme chez 1'49d. gratiosa Serv. Tibias correspondants faiblement bleuátres, páles en dehors et par dessous; offrant dans leur livrée les mémes particularités de détail que dans cette méme espece. Tarses postérieurs páles ou bleuátres, quelque- fois d'un jaune assez vif en dessous ou entiérement jaune- citron. Plaque sternale sensiblement carrée chez le y”, plus large que longue chez la Q, parsemée ca et la de points enfoncés; d'un gris pále saupoudré de violet ou uniformément jau- nátre. Abdomen de la couleur de la poitrine. Dans les individus a dessous du corps violacé les plaques ventrales des segments abdominaux sont plus foncées sur le disque, et les derniéres sont quelquefois d'un bleu intense. Les pieces anales sont con- formées comme dans les especes voisines. Cette esptce parait caractérisée principalement: 1” par ses formes lourdes et raccourcies dont le caractere est facile á sai- sir dans le sternum et dans les organes du vol; 2” par la livrée des ailes. Sa structure générale vivement accentuée, la longueur de 250 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) la bande radiale, la tendance de la fascie transversale a lais- ser libre le bord postérieur de lPaile, d'autres caractéres moins importants tels que la pruinosité blanche qui apparaít acci- dentellement sur la téte et sur le pronotum, la rapproche- raient de 11d. gratiosa Serv. Elle s'en distingue 1” par ses formes plus ramassées: le sternum, les fémurs postérieurs, les élytres surtout, sont notablement plus courts; 2” par la colora- tion des ailes: la fascie transversale est plus courte, moins ar- quée et moins atténuée á lPextrémité, la couleur, méme dans la variété rose, est plus légére et d'un ton différent. Les mémes caracteres, auxquels il faut ajouter la longueur plus grande de la bande radiale, permettent de la distinguer de Vd. cerulescens L. Il faut remarquer cependant que cer- tains individus y, exceptionnellement favorisés sous le rap- port des oreganes du vol, ont les élytres aussi longs ou méme plus longs que certains y” du cerulescens. ll sera plus facile d'apprécier les différences qui viennent Vétre sienalées par le rapprochement des contours de la pla- que sternale d'apres 3 9 de méme taille appartenant respecti- vement aux 3 especes, et par le tableau comparatif des dimen- sions du corps et des élytres. O rama» PS ER IS EL . YH El A 15) A) (Zd. gratiosa Serv.—B) 7d. cerulescens L.—C) (Hd. collina m. | ESPECES. LONG. DU CORPS. |LONG. DES ÉLYTRES. ! 16 —20"m | 18 — 23m (Ed. gratiosa Serv. (ex Brunn.... Q| 21 —27 23 —29 (Ed. coerulescens L.f..ooco.m. oo. /O| 225—28 24 —27,5 (9 16 19 15,8 — 21 (HANCOUTMN AM INS SO (MOS 26 190 OM (15) Pantel. —OoRTHOPTERES D'UCLÉS. 251 Il eut été désirable de faire ressortir les différences que pré- sente cette espece vis-4-vis de 12d. Charpentierí Fieb. Ne con- naissant pas en nature ce dernier insecte je dois me borner á dire que d'aprées les descriptions il aurait le tégument nota- blement moins rugueux. Les deux especes seraient elles iden- tiques? il est impossible de le soupconner d'apres les descrip- tions des auteurs. OBSERVAT. 1. Cette espéce est, de tout le groupe des (Zdi- rodites, celle que l'on rencontre le plus fréquemment dans cette région, et tout porte a croire qu'elle est répandue dans toute Espagne: sa présence a été constatée á Madrid par M. le Professeur Bolívar et j'ai recu moi-méme de Málaga quelques exemplaires d'un Gdipoda qw'il est difficile de ne pas rappor- ter á cette espece, malgré leur état de conservation peu satis- faisant. Il est donc probable qu'elle a été observée par les en- tomologistes et s'il n'en est pas fait mention dans leurs ouvra- v'es, C'est peut-étre parcequ'ils Pont considérée comme une sim- ple variété du cerulescens. L'auteur du Prodromus (Edipod. (1) vise peut-étre cet insecte quand il signale (p. 151) une varia- tion du cerulescens caractérisée par «fascia alarum postice evanida, vitta humerali longiore (Hispania).» Ces considéra— tions, outre la difficulté qu'il y a á caractériser une espece aussi variable dans sa couleur et dans la texture de son tégu- ment, exigeaient de moi plus que de tout autre la plus pru- dente réserve relativement a cet Edipoda. Cependant Pobser— vation attentive d'un grand nombre d'exemplaires, la dé- couverte de tout un ensemble de variations n'ayant rien de commun avec les variations de 1d. cerulescens L., et par dessus tout l'assentiment de M. Bolivar, m'ont déterminé a en publier la description. Je viens de nommer le savant Professeur qui a résolu mes difficultés et dirigé ce modeste travail: c'est pour moi un de- voir en méme temps qu'une douce satisfaction de dire la part qw'il y a prise et de lui offrir, en présence de mes collégues a la SOCIEDAD DE HISTORIA NATURAL, l'hommage de ma profonde eratitude. OBSERVAT. II. La variation de la couleur des ailes dans cet (1) Prodromus Edipodiorum, auctore H. de Saussure. Geneve, 1884 292 ANALES DE- HISTORIA NATURAL. (16) (Edipoda s'explique difficilement, peut-étre, dans la théorie proposée par M. Brunner (Prodromus der Europ. Orth., pages 160 et 163). D'apres cette théorie la couleur du type résulte- rait de la fusion de deux pigments colorés différents, tandis que dans la variété Pun des pigments aurait disparu par une sorte de phénomene d'albinisme, et Pon verrait apparaítre seule la couleur composante non détruite (1). Il faudrait donc, si cette théorie était expression de la réalité des choses, que dans chaque cas la couleur observée dans une variété pút étre considérée comme composante de la couleur du type. Or le rose tendre de 1'Gdip. collina peut difficilement étre envi- sagé comme couleur composante du bleu pále. Suivant Hel- moltz, les composantes de cette derniére teinte seraient plutót le violet et le vert. Du reste, méme dans le cas ou la couleur de la variété pourrait effectivement étre resgardée comme com- posante de celle du type, la théorie du célebre naturaliste de Vienne ne serait completement confirmée par les faits que si Pon découvrait pour chaque espece la double variété dont elle montre la possibilité; si l'on découvrait p. ex. a cóoté de 1 Zd:- poda variabilis, blew par disparition du pigment rouge, un (Ed. variabilis, rouge par disparition du pigment bleu. Scirtobeenus gen. nov. Vertex rotundato-convexus. Pronotum parvum., rotundatum, hand carinmulatum, postice subtruncatum. Elytra squameformia, my incumbentia, in O lateralia. Prosternum bispinosum. Pedes postici longissimi. Tibie postice supra versus apicem dense spi- nose, apice sublus spinis apicalidus 2 armate; tarsi postici plan- (1) Cetteidée ingénieuse nettement exprimée dans plusieurs passages od Pauteur parle de couleurs nes: «... das lichte Blau... welches bei der normalen Fárbung mit dem Roth vereint die Rosafarbe erzeugt», p.160,0u de couleurs composees: «... die rothe Farbe der Unterfitigel... aus Roth und Lichtblau zusammengesetzt ist», p. 163, parait bien différente de celle que M. de Saussure lui attribue dans son Prodromus WEdipodiorum., quand il dit, p. 147, en exposant la théorie de son illustre collégue: «la couleur rouge (de 120 ip. variabilis) est le résultat de deux pigments superposés, Pun superficiel rouge, et lautre sous-jacent qui formerait la couleur fonciére de l'or- gane, You résulterait que lorsque le pigment superficiel ferait défaut on verrait ap- paraítre la couleur de pigment profond.» (17) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 253 tulis liberis articulo primo equilongis. Segmentum anale 7 an- guste emarginatum. Cerci y conici, imcurvi, bas: dente armali. Oviposilor subincurvus, apice acuminatus. Genus Antazio Br. et Rhacocleid; Fieb. affine. Scirtobenus = qui progreditur assultim, 7xipraw, Buivo. Scirtobeenus grallatus, sp. n. (Pl. 11, fig. 3.) Statura gracillima. Griseus, castaneo-marmoralus, supra vitta longitudinali pallida lineam obscuram includente, lateri- bus obscuris. Vertex rotundato-converus, articulo 1” antennarum sublatior. Facies tota marmorata. Antenne corpore duplo longio- res. Pronolum parvum, antice distincte, postice subindistincte truncatum, supra rotundatum, leve. Lobi deflexi magnam par- tem obscura; marginibus inferiore et postico pallide marginatis, lineola obscura ad limbum marginis imferioris apposita. Elytra in y incumbentia, bicoloria, marginem posticum segmenti abdo- minalis 2% haud attingentia; in Q lateralia, metanotum viz su— perantia. Pectus spimis prosternalibus breviusculis, gracilibus; lobis mesosternalibus acuto, metasternalibus obtuso-angulatis. Femora antica et intermedia marmorata, subtus inermia. Tibi correspondentes maculis majoribus ornate, supra, latere externo. 3-4 spinulose. Femora postica basi incrassata valde elongata, subtus margine interno 4-5 spinuloso. Tibie postice supra spi- nis confertis, apice rufis. Cerci y fere semicirculariter incuros. basi, latere interno dente horizontali robusto instructi, apice acu- minati. Ovipositor incurvus, apice sensim acuminatus, corpore maulto brevior. Lamina subgenitalis Y triangulariter emargi—- nata, lobis triangularidus. Long. COrporiS........... O” 14-16""; Q 13-16"" =>" ¡PLOMOb LA: lar ss 3,8 3,9 3 elNiToLuUM o 1,9 12 0) 1: LM. ¿POStberda 17 17,8 — oOvipositoris........ 11,2 Remarquablement svelte et allongé; de couleur grise, orné sur tout le corps de marbrures délicates d'un chátain plus ou moin foncé avec une tendance au vert-olive; une large bande 251 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) pále comprise entre deux bandes latérales sombres regne le lone du corps depuis le sommet du vertex jusqw'a lextrémité de Pabdomen; cette bande est ordinairement divisée par une ligne médiane obscure mieux marquée sur la téte. Tégu- ment lisse, hérissé principalement sur les antennes et sur les pattes de poils courts, dressés. Vertex convexe et arrondi, notablement avancé, un peu plus large que le premier arti- cle des antennes. Face fortement réclinée, légérement ponc- tuée; offrant de chaque cóté une fascie plus claire, mal défi- nie sur les bords, qui descend de la base de Plantenne et se continue sur les pieces buccales. Cette fascie est ornée infé- rieurement d'un point noir assez distinct. Vers la base du labre s'observe un point semblable déterminant avec les pré- cédents un triangle équilatéral. Antennes ayant au moins deux fois la longueur du corps; le premier article est forte- ment gibbeux en dedans, marbré; le deuxieme cylindrique, chátain, orné d'une tache pále; les autres sont peu distincts, uniformément testacés. Pronotum assez petit, étroit et arrondi en dessus, presque échancré par devant, a peine tronqué en arriére, lisse, sans vestige de caréne médiane; offrant vers le premier 4 antérieur un sillon peu visible courbé en avant en forme de fer a cheval, et vers les ”/,, deux petites impressions linéaires obliques dont Vensemble dessine un y ouvert en avant. Lobes réfléchis assez fortement rebordés sur les bords inférieur et postérieur; á sur- face presque entierement occupée par la bande latérale obs- cure qui s'élargit sur le pronotum et devient anguieuse infé- rieurement; la partie restée libre est jaunátre et constitue un liséré lonseant le bord inférieur et remontant le long du bord postérieur de maniere a rétrécir la bande obscure; une ligne obscure est incluse dans la partie horizontale du liséré et appliquée contre le rebord inférieur. Élytres du 7 prolongés jusque vers le milieu du 2 segment, blancs dans leur moitié interne, sombres dans la région anté- rieure, á nervures radiales noires, fortement saillantes. Élytres de la O lobiformes et latéraux, dépassant á peine le bord pos- térieur du métanotum. Épines prosternales gréles, assez courtes, terminées en poin- te mousse espacées entr'elles. Les lobes mésosternaux sont découpés en angle aigu: les métasternaux en angle obtus. (19) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 255 Fémurs antérieurs et intermédiaires uniformément marbrés a Pexception de Papex qui est pále, inermes en dessous. Tibias correspondants plus páles, ornés a la base des épines de taches noires qui les font paraítre semi-annelés; portant en dessus, sur le bord externe 3-4 épines. Le bord interne est mutique dans les tibias antérieurs, 1-2-spineux dans les tibias intermé- diaires. Fémurs postérieurs fortement renfiés dans la partie basilaire, plus longs que le corps, armés sur le bord infero- interne de 4-5 épines tres petites. Tibias postérieurs tres den- sément spineux en dessus, surtout vers Papex. Plantules libres des tarses correspondants aussi longues que le premier article. Segment anal du ¿7 marqué á partir du milieu d'une im- pression longitudinale et étroitement émarginé a Pextrémité. Cerci du y? coniques, allongés, courbés en dedans, acuminés, munis intérieurement d'une forte dent basale horizontale; de couleur pále en dessus, bruns en dessous et poilus. Plaque infra-anale étroitement émarginée en rond. Oviscapte notablement plus court que le corps, courbé, acu- miné. Le bord supérieur est régulierement courbé des le pre- mier */, basilaire; le bord inférieur, des le milieu seulement. Plaque sous-génitale de la Q triangulairement émarginée, a lobes triangulaires, légérement carénée sur la ligne médiane; la forme de cet organe est du reste assez variable. Cet petit decticide présente les dimensions et jusqw'a un certain point le facies extérieur d'un Cienodecticus Boliraril Targ. 256 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) 2 PA RUTA: CATALOGUE RAISONNÉ DES ESPECES RÉCOLTÉES A UCLÉS ET DANS LES LOCALITES VOISINES. La région explorée comprend: 1”, autour d'Uclés, un cercle WVune á deux lieues de rayon, assez fréquemment visité sur la plupart de ses points; 2”, dans quelques directions, des pé- nétrations plus ou moins avancées dans les localités voisines, nécessairement mal étudiées. Les localités différentes d'Uclés seront indiquées toutes les fois qu'une espéce y aura été ren- contrée exclusivement. L'ordre suivi dans la distribution des especes est celui du Prodromus der Europaischen Orthopteren de M. Brunner von Wattenvy]l. Forficulodea (Forfcularia Br.) O Labidura Zeac/. L. riparia Pa/l/. Observé dans deux localités différentes mais toujours au bord des eaux saumátres ou franchement salées. Tres abon- dant sous les pierres et dans les crevasses de la vase dessé- chée, quelquefois dans de petites galeries qui paraissent avoir été creusées par l'insecte lui-méme.—Rio Salado, pres Taran- (1) UI paraít préférable d'adopter pour les noms de familles une désinence unifor- me,tout en reconnaissant (wune exception en faveur de ce premier groupe, qui constitue pour plusieurs auteurs un sous-ordre distinct, serait fondée sur des raisons sérieuses. (21) Pantel. — ORTHOPTERES D'UCLES, 57 con!, Lagunas de Montalbo!—Larve ou nymphe: février, mai, juin, juillet; adulte: février, avril, mai, juin, juillet, no- vembre. Anisolabis 7 e0. A. annulipes Luc. Sous les pierres humides, aux bords du Badija et quelque- fois sur les collines. Assez rare. Je n'ai jamais rencontré le 7. —Larve: avril, aoút; adulte: avril, juin, juillet. A. mosta Gené. Cette espéce se rencontre communément sous les pierres, principalement aux bords des champs, pendant la plus gran- de partie de lannée. Forficula /. F. auricularia Z. Espéce tres commune. Elle parait manifester une certaine préférence pour le voisinage des parcs á moutons (corrales) établis sur les collines. Au printemps on y remontre fréquem- ment la Q environnée d'une multitude de larves, vivant sous les pierres, dans des galeries peu profondes. Blattodea. Ectobia WVesím. E. ericetorum JVesi. Sous les pierres séches ou au pied des arbres. Assez rare.— Larve ou nympte: juin á aoút; adulte: septembre, octobre. E. livida F. Sous les feuilles seches, quelquefois volant sur les plantes. Espéce commune. —Nymphe: mai á juillet; adulte: juillet a septembre. On rencontre des exemplaires chez lesquels la fascie brune inter-oculaire se résout en une double série de points, le front conservant dans P'adulte la livrée de la larve. ANALZS DE HIST. NAT.—XV. 17 258 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) Aphlebia b”. A. subaptera Ramb. Cette espece est tres abondante dans certaines stations, prin- cipalement sous les feuilles seches, au pied des arbres, dans le gazon ou sous les pierres.—Adulte: avril a aoút. L'observation d'un assez grand nombre d'individus des deux sexes me permet de donner la description du y qui est de- meuré inconnu depuis la publication de la Faune de l' Andalou- sie, et de compléter sur quelques points de détail celle de la Q. o” Ovale-lancéolé, noir, annelé de blanc et de gris. Vertex orné d'une tache transversale blanche. Antennes brunes, plus ou moins páles á la base. Pronotum semi-orbiculaire, subtron- qué antérieurement, entouré d'un liséré blanc-diaphane élargi sur les cótés; disque noir brillant ou roux. Les deux segments postérieurs du notum et ceux de labdomen, constamment noirs, sont bordés d'un liséré blanc-d'ivoire et nettement limi- té sur le mesonotum, blanc-grisátre, mal limité et maculé de brun sur le metanotum et surtout sur les segments abdomi- naux. Élytres squamiformes, dépassant á peine le bord posté- rieur du mesonotum, lisses, diaphanes, ayant leur bord in- terne obliquement arrondi et leur bord externe presque droit. Le 6* segment dorsal de Pabdomen, aussi large que les deux précédents réunis, offre au milieu une échancrure profonde subtriangulaire; le 7*, ordinairement caché sous le précédent, au moins dans l'insecte desséché, est échancré de la méme maniére mais dépourvu d'enfoncement médian; le 8* est exer- te, largement échancré en rond. A partir du 8* segment lPab- domen est sensiblement tectiforme. Plaque supra-anale sub- triangulaire, blanche dans sa partie libre. Cerci noirs. Dessous du corps noir, a lexception des contours latéraux; plaque sous-génitale médiocrement prolongée, entierement noire. Pattes testacées, presque diaphanes. Fémurs étroitement mar- gS:inés de brun, cette méme teinte apparaissant sous forme de taches á la base des épines des tibias et a Pextrémité des arti- cles des tarses. Commun au printemps, il ne tarde pas a disparaítre. Q Corps ovale-oblong dans l'insecte vivant, notablement élargi en arriére dans les exemplaires desséchés, par suite de (23) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 259 lPaffaissement des anneaux de Pabdomen. Téte comme dans le 7; antennes plus páles. Pronotum suborbiculaire, entouré dun liséré pále, transparent, notablement plus large sur les cótés et se continuant sur les deux autres segments du notum; disque de couleur tres variable, quelquefois noir ou roux, le plus souvent gris, et orné dans ce cas d'une ponctuation ma- culeuse ou de desins symétriques de couleur brune; cette méme teinte envahit tres ordinairement la partie antérieure et les cótés. Élytres lobiformes, translucides, de la largeur du liséré pále, ne dépassant pas ou dépassant a peine le bord pos- térieur du mesonotum. Celui-ci présente ordinairement á la base la couleur fonciére du pronotum. Le métanotum et les segments dorsaux de Pabdomen, toujours gris et maculés de brun, sont bordés en arriere d'un liséré pále et comme trans- lucide. Plaque supra-anale transverse, arrondie dans lPinsecte desséché, paraissant subtriangulaire dans l'insecte vivant. Cerci testacés, tachés de brun á la base et á Pextrémité en dessus, uniformément obscurs en dessous. Plaque sous-géni- tale convexe, arrondie, légérement sinuée de part et autre a Vinsertion des cerci (1), brune, marquée, á la base etá la hauteur des cerci, de taches páles peu visibles. Pattes comme dans le (7. Dessous du corps sombre, gris sur les cótés. Oothéque oblongo-trapézoidale, sensiblement arquée, á sur- face lisse, laissant voir par transparence les cloisons transver- sales des loges, au nombre de 6 4 8; suture faisant saillie en dessus sous forme de créte finement crénelée. Rarement et seulement par accident, elle est insérée de travers: parmi les nombreuses O observées, deux ont présenté cette anomalie. Larves Q tres semblables a l'adulte, pour la couleur géné- rale, du moins dans les derniéres périodes. Long. du corps...... 0 4,5-5"" (desséché) O 5-6"" (desséché). AA A 2 Larg. == 2 3,3 Long. des élytres.... :0,7 1 — de Pootheque. 2,5 Larg. =- 2 (D) Particularité difficile á observer dans linsecte desséché, á cause de la défor- mation du tégument, tres délicat dans cette petite espece. 260 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (21) M. Brunner n'ayant pu observer que la Q se demande /Pro- dromus, p. 45) si cette espece ne devrait pas étre rapportée au genre Loboptera dont elle se rapproche par la surface complé- tement lisse de l'ootheque. La découverte du y résout la ques- tion négativement en tant qw'elle intéresse le genre Loboptera. Mais peut-étre laisse-t-elle subsister quelque doute au sujet de la véritable place de linsecte. A la difficulté de Poothéque s'ajoute maintenant celle du 7" segment chez le y”, lequel est profondément échancré et dépourvu de Penfoncement médian caractéristique du genre Aphlebia. Des divergences si nota- bles pourraient légitimer plus tard lVétablissement d'un genre nouveau od prendraient place, suivant toute probabilité, a cóté de PA. subaptera Ramb., les 44. Carpetana, virgulata et Larrinue Bol. Pour ce qui est du Carpetana, il paraít súr, des aujourd'hui, qw'il doit suivre le sort du subaptera. D'une part, la conformation des segments 6* et 7* dans le 7 est évidem- ment analogue á celle décrite plus haut á propos de l'espéce de Rambur; et, d'autre part, l'oothéque est parfaitement lisse. Cette ootheque v'avait pas été observée jusqu'ici, á ma con- naissance: je viens de la recevoir d'Oña (Burgos). Elle pré- sente la forme de celle de 1'4. subaptera, mais elle est notable- ment plus longue. Ses dimensions sont: long. 3””; larg. 2”. Loboptera b”. L. decipiens (Ge7n. Sous les feuilles seches ou sous les pierres. Commun.—Lar- ve: mai; adulte: mai á aoút. Periplaneta Bum. P. orientalis Z. Tres commun. Mantodea. Mantis /. M. religiosa Z. Sur les herbes, principalement aux bords des fossés. On rencontre á peu pres avec une égale fréquence les individus (25) Pantel. —orTHOPTERES D'UCLÉS. 281 vert-émeraude, gris ou jaune-paille; ceux á tache coxale enticrement noire et ceux á tache ocellée. Tres commun.— Nymphe: juiliet; adulte: aoút a octobre. Iris Sauss. I. oratoria /. Sur les plantes élevées, aux bords des cours d'eau ou dans les champs cultivés. Rare.—Adulte: septembre. Fischeria Sauss. F. Betica Ramo. Je vai point rencontré Padulte. La larve est assez commune sur les collines seches, en juillet et aoút. De couleur terreuse, ornée sur l'abdomen de grandes taches páles. Ameles 21/72. A. decolor Charp. Collines ou bas-fonds abrités, sur les arbustes et les hautes herbes. Assez rare.—Larve: été; adulte: septembre a novembre. Ce petit mantien est ordinairement gris ou blanchátre; ce- pendant on recontre quelques individus, principalement des OQ, un vert-émeraude pur. A. Spallanzania Ross. Cette espéece habite comme la précédente les collines incul- tes. La plupart des individus capturés á Uclés proviennent d'une clairiére abritée, située au pied d'une colline plantée d'arbres. Elle vit de preférence sur les plantes hautes, les arbustes et les arbrisseaux: Zchium vulgare, Retama sphero- carpa, Rosmarinus officinalis, Quercus iler.—Adulte: juillet a novembre. Cette espéce est moins vive dans ses mouvements que ses congéneres. La Y surtout parait avoir des habitudes tres sé- dentaires. On la trouve quelquefois sur des pieds de Scolymus hispanicus isolés au milieu des champs ou elle parait accom- plir toute son évolution. 262 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) A. Assoi Bol., A. nana var. Br. Ordinairement rare, cette jolie espéce á été assez commune cette année. On la trouve dans les mémes conditions que PA. decolor, mais a des époques différentes. —Larve: de la fin de Pété au printemps; adulte: mai a aoút. Je conservais une ootheque pondue en captivité le 25 mai; les petites larves éclosent au moment méme ou je rédige ces notes, le 31 juillet. Toutefois, a en juger par ce fait qu'on les rencontre abondamment en automne, sur les plantes basses, le plus grand nombre des éclosions ne doit avoir lieu que plus tard, vers la fin de été. Blanches et molles á la sortie de l'euf, les jeunes larves se colorent et se raffermissent en peu de temps. Leurs yeux sont démesurément gros, leurs antennes relativement longues et filiformes. Ce dernier caractéere ne paraít pas laisser de doute sur la valeur de Pespéce. Suivant M. Bolívar, la larve de 1'4. nana Charp. a les antennes forte- ment dilatées vers la base. T'ootheque est de forme allongée, légérement atténuée aux extrémités; elle mesure 11”” dans le sens de la longueur et 4,5" en travers. Les petites loges y sont tres régulierement disposées et leurs contours se dessinent nettement á l'exté- rieur (1). On rencontre indifféremment des individus gris ou verts. Dans ce dernier cas, le y est constamment plus pále eta le pronotum rougeátre. Discothera 7'2. et Bonn. D. Tunetana /M/2. et Bonn. Un seul individu Q rencontré au mois d'aoút au bord d'un chemin peu fréquenté, sur un plateau couvert d'arbustes ra- hougris.—Montagne d'Altomira! La description de cette espece a été faite d'apres un seul exemplaire Q en mauvais état et déformé par la dessiccation (1) Ces caracteres sont bien ceux décrits par M. Bolívar dans les Ortópteros de Es- paña y Portugal. D'apres M. Brunner, au contraire, comme d'apres Fischer, la forme: de Pootheque des 4meles serait globuleuse et la distribution des cufs irréguliere. (27) Pantel. —OrTHOPTERES D'UCLÉS. 268 á la suite d'un séjour prolongé dans 'Palcool. Les auteurs, dont l'habileté et Pexactitude sont d'ailleurs bien connues des naturalistes, ont été amenés par cette regrettable circonstance á lui attribuer, soitdans le texte de leur description, soit dans les dessins qui Paccompagnent (1), certaines particularités de structure qui ne lui appartiennent pas en réalité, en sorte qwil serait difficile de classer, d'apres leur travail, le curieux mantien dont ils ontenrichi la Faune circa-européenne. M. le Cap. Finot a eu sous les yeux le Discothera espagnol et la con- frontation qu'il en a faite avec son type tunisien lui a permis de reconnaítre l'identité spécifique des deux insectes. Person- ne mieux que lui v'est en mesure de compléter d'apres cette comparaison la description de son espéce, et il le fera sans doute ultérieurement. Toutefois ¡e présenterai ici quelques observations qui permettent des á présent de prendre une connaissance un peu plus exacte de cette remarquable es- pece. En premier lieu, la description détaillée et le dessin des parties dures, des pattes spécialement, sont parfaitement exacts dans le mémoire cité et font le plus grand honneur au talent des auteurs. Quant aux parties moins résistantes, telles que la téte et le pronotum, elles sont évidemment déformées dans lexemplaire type; les petites saillies peu ou point visi- bles sur Pinsecte frais se sont notablement exagérées et il en est résulté des dessins á reliefs trés accusés qui sont représen- tés figures 3 et 4 et décrits en détail. En fait, le dessus de la téte ne présente pas d'autres saillies notables que celles du contour de l'écusson du vertex et des deux carinules occipita- les qui lui font suite. Les ocelles sont bien visibles dans lPexemplaire espagnol et occupent effectivement la position assignée dans la description. Le pronotum est á peu pres cy- lindrique et de forme tres caractéristique; il présente des lobes réfléchis á insertion arrondie, descendant jusqu'au bas des propleures et coupés droit inférieurement; son bord posté- rieur offre de part et d'autre au dessus de lPinsertion de l'ély- tre un véritable sinus huméral; la surface du disque está (1) Catalogue raisonne des Orthopteres de la regence de Tunis, «Revue des Sciences naturelles», 3e sér e, t. 1v. 264 ANALES DE HISTORIA NATURAL. , (28) peine inégale et le sillon transversal y est peu marqué. Le stigma est assez visible et placé au */, antérieur de lPélytre; il a la forme d'une grosse ligne calleuse allant obliquement du tronc principal de la nervure ulnaire antérieure á la ner- vure radiale postérieure. L'aire médiastine se prolonge á peu pres jusqu'a l'extrémité de l'élytre. Les segments ventraux de Vabdomen sont sinués a leur bord postérieur et la plaque sous-génitale est entiére. Le Discothera Tunetana est un insecte de formes ramassées, lent dans ses mouvements, qui paraít destiné a vivre sur le sol ou sur les plantes basses. L'exemplaire qui fait lobjet de cette note a été rencontré sur le sol nu. Empusa ///i7. E. egena Carp. Larve et nymphe assez communes, vivant un peu partout et se montrant á des époques tres diverses; adulte rare, cap- turé en juillet sur les collines et dans les champs cultivés. Phasmodea. Bacillus Za?/7. B. hispanicus 50/. La Q se rencontre fréquemment dans les bas-fonds abrités et un peu ombragés, sur les arbustes, les hautes herbes, ou méme simplement dans les touffes de graminées; la larve des le mois d'avril, Padulte de juin á septembre. La coloration est variable dans cette espece comme dans ses congéneres: on trouve des individus verts, gris-cendré, ferrugineux ou jaunátres. Les bandes latérales blanches signalées dans la description du y s'observent aussi chez la Q, mais elles sont étroites et peu visibles sur les exemplaires desséchés. Le / est incomparablement plus rare; je Vai pris en aoút. Il "est pas inutile de remarquer que dans l'insecte vivant les cerci ne sont pas croisés ou ne le sont que par moments. Ces appendices sont munis intérieurement, pres de la base, d'une (29) Pantel. —orTHOPTERES D'UCLÉS. 265 dent relativement robuste, invisible dans la position violente qwils prennent á la mort, ou méme pendant la vie, quand Panimal est inquiété. Les «eufs de ce phasmide intéressant méritent de fixer Pat- tention. On se les procure sans difficulté en abandonnant dans des cornets de papier des 9 dont Pabdomen tres dilaté fait pré- sumer que la ponte est prochaine. L'eeuf, a maturité, est un beau gris d'acier, quelle que soit la couleur de l'insecte; ovale- allongé, arrondi á Pune de ses extrémités, tronqué oblique- ment par Popercule a Pextrémité opposée, notablement plus convexe d'un cóté mais non comprimé, en sorte que sa section droite est sensiblement circulaire. La surface de la coque est couverte d'un réseau a mailles fines de rugules; sur le cóté le plus convexe s'observe une sorte de cicatrice triangulaire, cir- conscrite par une ligne saillante, arrondie et assez large á sa base, atténuée á son sommet en une pointe allongée tournée vers l'opercule. Une cóte médiane issue du cóté de l'ceuf oppo- sée a Popercule vient se terminer par une petite éminence dans la partie basilaire de la cicatrice. L'opercule est assez convexe et les bords en sont nettement dessinés par un bour- relet circulaire bien saillant. Il existe ni sur Vopercule ni sur le cóté opposé a la cicatrice aucune trace de suture dia- métrale ou longitudinale. Ces diverses particularités s'éloignent notablement de celles que Pon observe dans la conformation des «ceufs des vrais Ba- cillus. L'insecte devra donc, suivant toute probabilité. étre détaché de ce genre. Ainsi se trouve confirmée la conclusion suggérée déja a M. Brunner par examen des cerc¿ chez le S et du 8S* segment abdominal chez la O. 266 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) Acridiodea. Acrida Stú/. Acr. nasuta Z. Stal, Bol. nec Br., Truzalis unguiculata Ramb. Vignes, collines cultivées, Rare. Larve: novembre; adulte: juillet.—Tarancon! Oxycoryphus 7Fsch. Ox. compressicornis Za/lr. Dans une prairie maigre et salée des bords du Rio Salado. Tarancon! Assez commun en automne. Paracinema ?F1sc/h. P. tricolor 7'/un0. Bords du Badija dans les touffes de Scirpus holoschenus.— Commun. Adulte: aoút á octobre. Stenobothrus 7/7 sch. St. Bolivarii 57. Dans une clairiére légéerement ombragée, au pied d'une colline boisée. Rare.—Juin, octobre. La coloration varie comme dans la plupart des autres Steno- bothrus du gris au vert-pré. Le $ offre a ce point de vue deux particularités intéressantes qui s'observent chez tous les indi- vidus examinés: les antennes sont d'un blanc grisátre assez tranché pour permettre de reconnaitre linsecte méme a dis- tance, et le dernier article des palpes maxillaires est d'un beau rouge de corail. Cette derniére teinte s'affaiblit par la dessiccation. (31) Pantel. —oOrRTHOPTERES D'UCLÉS. 267 La position de la nervure ulnaire antérieure paralt assez différente de celle qui est indiquée dans la description: dans tous les sujets examinés, cette nervure est plus rapprochée de la 2* ulnaire que de la nervure radiale. St. festivus Bol. in litt. 4crídium amenum Bris.? Prairies maigres et pentes gazonnées. Rare aux environs immédiats d'Uclés, commun á Segobriga, á Castillejo, a Mon- talbo.—A partir de juin. St. stigmaticus Ramb., Bol. non B7. Bords des fossés, dépressions herbues, tertres gazonnés. Commun.—Juillet a décembre. La couleur est extremement variable dans cette espece. Pour ne signaler que les variations les plus notables, on trouve: 1? des individus vert-pré, ayant les carénes du pronotum et la moitié antérieure des élytres jaunátres; 2” des individus oris-cendré, ayant le plus souvent les carénes du pronotum, 3 fascies occipitales correspondantes et le champ anal, de cou- leur plus pále; 3” des individus verts par dessus et d'un rouge vineux sur les cótés; 4” enfin des individus noir-d'ébéne, ayant les caréenes et le champ anal blanchátres. L'insecte dont il est ici question est le Stenobothrus décrit sous le nom de Sí. stigmaticus dans les Ortopteros de España y Portugal. 1 a de grandes analogies avec celui du Prodro- mus, mais il en différe par des caracteres sérieux, notamment par les valvules de Poviscapte qui sont mutiques bien que fortement sinuées. Lequel, de ces deux insectes, est le vérita- ble Gryllus stigmaticus Ramb.? Il est impossible de le décider soit par les anciennes descriptions, soit par comparaison avec le type. Reste une derniére ressource qui est de rechercher quelle est celle des deux especes en litige qui se rencontre dans les localités indiquées par Rambur. Suivant M. le Cap. Finot (Orthop. de la France, p.55), c'est Pespece du Prodromus qui vient a Fontainebleau, et ce fait constitue, sans doute, une forte présomption en faveur de Vespéce mise en avant par M. Brunner. Toutefois de nouvelles recherches sur la Sie- rra Nevada, deuxiéme localité indiquée par Pauteur de la Faune de 1” Andalousie sont indispensables pour trancher défi- nitivement la question. 268 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) ? St. Raymondii Yers. Je rapporte avec doute á cette espece un petit Stenobothrus que Pon rencontre assez abondamment sur les collines séches, de mai a décembre. La difficulté de la classification se complique ici de l'indéci- sion oú nous laissent les Orthoptéristes au sujet du S7. Ray- mondii, quelques-uns v'y voyant qu'une variété du St. /emor- rhoidalis Charp., autres le considérant comme une espece distincte. Si l'on adopte la premiere opinion, Pinsecte Uclé- sien devrait, ce semble, étre élevé au rang d'espece nouvelle, car il présente vis-a-vis du St. hemorrhoidalis un ensemble de différences auxquelles il est difficile de ne pas reconnaítre la valeur de caracteres spécifiques. Si Pon se range a l'avis Op- posé, il est difficile de reconnaítre l'identité ou la non-identité de Pinsecte en question avec une espece dont les caracteres ne paraissent pas assignés avec une précision suffisante. En attendant qw'un Orthoptériste compétant et en possession des matériaux d'étude et de comparaison nécessaires éclaircisse cette difficulté et assigne au Sienobothrus dont je parle sa vé- ritable place, j'indique les principaux caracteres qui le diffé- rencient soit du S£. hemorrhoidalis, soit de la var. Raymondii telle qu'elle est caractérisée dans le Prodromus (exempl. de Pes Taille svelte, surtout chez le y. Couleur grise, variée de brun ou de noir; quelques individus y” sont a peu pres totale- ment noirs. Élytres dépassant notablement Vextrémité de l'ab- domen, ou, par exception, de la longueur de Pabdomen chez la Y, subparalleles, peu atténués a lextrémité; aire scapulaire sensiblement dilatée chez le (7; nervure ulnaire antérieure située a égale distance des nervures radiale et ulnaire posté- rieure. Ailes largement enfumées a Papex, la teinte fumeuse s'étendant sur le bord externe jusqu'au 6* sinus. Abdomen rouge en dessus dans les deux sexes. Tones du corps y ISBN eS QU Pronob 2,0 3-4 — des Ely tres taa 11-13 14-16 St. minutissimus 5B0o/. St. petreus var. Br. Sur les collines couvertes de petites plantes ligneuses ou (33) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLUS. 09 frutescentes; assez localisé et peu abondant autour d'Uclés.— Juillet a décembre. St. binotatus C/a7p. Montagne d'Altomira, pres Paredes.—Juillet. St. apicalis /7077.-Sc/h. Champs de blé, prairies artificielles etc. Tres commun. C'est de tous les Stenobothrus le plus précoce etaussi le plus prompt a disparaítre.—Adulte: mai á aoút. St. vagans Feb. Assez localisé, mais tres abondant dans les stations ou il vit. Dans les terrains incultes plantés d'arbres.—Mai á dé- cembre. Les formes sont plus massives et notamment la téte est plus large que dans les exemplaires provenant du nord de la France. La couleur est extrémement variable. On rencontre des individus d'un fauve clair ayant une large bande noire qui s'étend du vertex a lextrémité des élytres. Chez d'autres, la distribution des teintes est inverse. St. bicolor C/arp. Champs incultes, collines rocailleuses, terrains vagues her- bus. Tres commun.—Adulte: mai a décembre. Je possede une OQ qui s'éloigne notablement du type par plusieurs caracteres. Ses formes sont notablement plus mas- sives, le vertex est plus saillant et les fossettes sont plus profondes. L'aire médiastine est prolongée jusqu'au */, api- cal de Pélytre. La poitrine et les pattes antérieures sont gla-* bres. St. jucundus Vi sch. Dans les fossés et sur les berges des cours d'eau. Tres com- mun.—Adulte de juillet a novembre. St. pulvinatus Pisch. de TV. Sur les lisiéeres gazonnées qui bordent les champs cultivés et les fossés; on le rencontre aussi en abondance sur la mon- tagne VAltomira, et il est á remarquer qu'il y est plus vive—- 270 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (31) ment coloré que dans les bas-fonds. Tres commun.—Juillet a décembre. St. parallelus Zel/. Localisé dans une petite prairie humide, aux bords du Ba- dija.—Juin á septembre. Stauronotus Fisc/. St. Maroccanus 7/unb. Un peu partout mais principalement dans les lieux secs et dans les champs cultivés.—Juillet á septembre. Cette espece connue en Espagne sous le nom de Zangosta est devenue tristement célebre par les ravages quw'elle fait dans les cultures. Modérément nombreuse en individus et peu ou point nuisible dans les années ordinaires, elle se développe quelquefois de maniére a constituer un fiéau justement re- douté. On sait d'ailleurs qu'elle abandonne alors ses habitudes de vie sédentaire et franchit des distances quelquefois consi- dérables. Des nuées d'individus sont saisies en masse de ce mystérieux instinct de migration, et on les a vues, cette année-méme, se transporter d'une station á Pautre, dans cette région, en volant au grand soleil et á des hauteurs considé- rables. St. Genei 0cs%. Méme habitat que le précédent. Il parait un peu plus tard. Commun.—Adulte: juillet a décembre. St. crassiusculus 27. Paraít localisé sur une colline gypseuse pres de la Salina de Belinchon. Rare.—Juillet. | Arcyptera Se». A. Hispanica Ramo. Au milieu des arbustes, et des arbrisseaux rabougris, sur la montagne d'Altomira. Peu commun.—Juillet. (35) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÚS. 271 Epacromia /'4sc/. E. strepens Zalz. Se trouve un peu partout et pendant la plus grande partie de Pannée. Durant les froids de l'hiver on le rencontre sous les pierres, engourdi mais prét a se réveiller aux premiers ra- yons du soleil. —Janvier, février, avril, mai, juillet, aoút, octobre, novembre, décembre. E. thalassina 107. Localisé avec le suivant dans une prairie maigre et salée, pres du Rio Salado (Tarancon).—Octobre, novembre. E. platypygia 7. Dans les mémes conditions que le précédent; plus rare. Sphinctonotus /"e/. Sph. cerulans /. Collines, champs cultivés. Fort commun. — Aoút a dé- cembre. Sph. azurescens Ramó. Sur les collines eypseuses, pres Tarancon. Abondant.— Adulte: juillet a novembre. On rencontre fréquemment des individus chez lesquels la bande noire des ailes est plus ou moins effacée et quelquefois réduite á une tache discoidale fumeuse. M. le Prof. Bolívar croit pouvoir les rapporter au Sp/. arenarius Luc., tout en reconnaissant que ce dernier pourrait bien n'étre qu'une va- riété du Sph. azurescens. Ces réserves au sujet de la valeur de Pespéece de Lucas sont pleinement justifiées par la comparai- son des. deux formes et par examen des circonstances ou elles vivent. Le bande noire est d'une allure tres variable: entre les deux formes extrémes on trouve de nombreux inter- médiaires que Pon pourrait disposer en série continue. Si l'on ajoute que toutes ces formes se rencontrent dans les mémes 2 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86) localités et aux mémes époques, on se demande oú peut bien étre le fondement d'une distinction spécifique. Acrotylus /ieb. Acr. Insubricus Scop. Un peu partout et á peu pres a toutes les époques. Assez commun.—Nymphe: aoút, décembre; adulte: février a dé- cembre. CEdipoda Zatr. (Ed. cerulescens Z. Lieux stériles exposés au soleil; tres localisé et peu abon- dant.—Juillet á novembre. Cette espece offre d'assez grandes variations dans la sculp- ture du tégument et dans la coloration. Il est fréquent de ren- contrer des individus chez lesquels le processus triangulaire du pronotum est bordé d'un liséré jaune ou gris clair; cette méme teinte envahit quelquefois le metazona tout entier. Dans Vaile, la bande radiale est sujette á varier: je possede un individu chez lequel elle a totalement disparu. (Ed. collina %. Collines, champs incultes. La forme á ailes roses et notam- ment la var. sulphurans vivent de préférence sur les collines eypseuses. Tres-commun.—Adulte: juillet á décembre. (Ed. fusco-cincta Luc. Méme habitat. Tres commun.—Juillet á novembre. Les exemplaires d'Espagne présentent vis-á-vis de ceux d'Algérie quelques légeres différences. Les ailes sont un peu plus étroites proportionnellement; la bande humérale, tou- jours bien indiquée, est quelquefois assez prolongée; la cou- leur est toujours le bleu verdátre opalescent. Chez les indi- vidus qui vivent sur les collines gypseuses stériles et dénudées, les taches noires du tésument et notamment les larges ban- des transversales des élytres disparaissent plus ou moins, et Pinsecte est d'un gris pále uniforme, poudreux. (37) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 273 Pachytylus /e0. P. nigrofasciatus de Gee”. Sur les coteaux ou dans les champs. On le rencontre assez souvent mais jamais en masses. —Nymphe: juillet; adulte: juillet á novembre. P. cinerascens Fabr. Vit par bandes nombreuses au milieu des hautes herbes, au bord des fossés. Assez commun.—Nymphe: septembre; adulte: aoút (individus isolés), octobre (bandes plus ou moins nom- breuses). Cuculligera Fisch. C. flexuosa Serv. Collines rocailleuses et stériles. Assez rare. — Larve: mai; adulte: juin á aoút. Je posséde un individu y” monstrueux chez lequel la plaque sous-génitale est nettement bifurquée. La conformation particuliére des ailes chez le y” laisse faci- lement soupconner que ces organes interviennent dans la . stridulation. On y observe, en effet, des nervures saillantes, des aires dilatées et régulitrement réticulées qui rappellent la structure des élytres d'un Stenobothrus ou un Arcyptera. Je ne sache pas cependant qu'aucun Orthoptériste se soit occu- pé soit de vérifier si linsecte possede réellement la faculté de striduler, soit de définir le róle particulier de Vaile dans la stridulation. Les circonstances m'ayant mis a méme d'étu- dier sur le vif cette curieuse espece, j'ai pu constater un cer- tain nombre de particularités qui se rapportent á cette double question. On me permettra de les exposer avec quelques dé- tails. Le vol du Cuculligera flezuosa y” est ordinairement silen- cieux, mais il saccompagne, au gré de animal, d'une stri- dulation forte et ronflante, d'un caractére tout-á-fait particu— lier. L'insecte fait entendre cette stridulation principalement quand il est sur le point d'aterrir, comme s'il se félicitait bru- ANALES DE HIST. NAT. — XV. 18 214 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) yamment d'avoir échappé au filet du chasseur. Le son se pro- duit tres net et tres plein, tandis que les pattes postérieures sont immobiles et étendues paralléelement a l'axe du corps, c. a. d. dans des conditions oú il ne saurait étre attribué au frottement des fémurs postérieurs contre la face supérieure des élytres. D'ailleurs la face interne des fémurs est dépourvue de nervure frottante. Y faut donc chercher ailleurs origine de la stridulation chez cette espece et probablement aussi chez les Hrémobidées en général, réserves faites des modifications entrainées par les divers caracteres spécifiques. Et pour écar- ter ea passant une opinion qui a été émise par MM. Graber et Krauss (1), au sujet d'un Cuculligera différant du ffezuosa, on ne saurait assigner le frottement du fémur contre la petite plaque en forme de rápe qui orne le 2* segment dorsal de Pabdomen. M. Brunner fait remarquer tres judicieusement que cette plaque existant indifféremment chez le y et chez la Q, chez les espéces brachyptéres et chez les espéces longuement ailées, il West pas á présumer qu'elle fonctionne comme orga- ne sonore. Du reste, l'immobilité des pattes postérieures pen- dant la stridulation ne laisse aucun doute á cet égard. On ne peut pas davantage mettre en avant le frottement de laile contre l'élytre. Un pareil frottement donne naissance, comme on sait, au bruissement particulier qui accompagne le vol du Psophus stridulus et, suivant Fischer, celui du Stenobothrus morio. Mais ce bruissement qui n'est point arbitratre, pour me servir de expression méme de l'auteur que je viens de citer, et qui résulte mécaniquement, chez la € aussi bien que chez le y”, du frottement des nervures antérieures de lPaile contre la face inférieure de l'élytre, n'a rien de commun avec le véritable chant dont il est ici question. Ce chant est produit sans aucun doute par les vibrations de l'aile, et ces vibrations sont excitées par le frottement non de la face supérieure mais de la face inférieure; car d'une part la région moyenne de cet organe est visiblement conformée pour fonctionner comme caisse résonnante, et d'autre part c'est sur la face inférieure que s'observent les nervures les plus saillantes. J”ajoute que (1) XXXI Bd. der Denkscrift der mathem naturw. Klasse der k.k.ARk.d. Wissensch. in Wien 1875, p.87. (39) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 25 le frottement paraít avoir lieu entre la portion moyenne q b de la nervure axillaire postérieure et la face dorsale des tibias intermédiaires. Si Von étale les ailes d'un sujet frais et que Pon attaque transversalement la nervure indiquée en passant sur elle la face dorsale du tibia, on détermine la production Pun bruit faible qui esta la stridulation de Pinsecte vivant ce qu'est á celle d'un Szenobothrus le bruit que l'on produit en passant le fémur sur l'élytre. D'ailleurs la nervure étudiée au microscope se montre admirablement conformée pour ce genre de fonction: elle est surmontée d'une créte fort saillante. cor- née, et renforcée sur les cótés par des rides transversales qui Vempéchent de se déformer sous l'effort de traction latérale exercé par l'organe frottant. On sait que cette méme créte existe, quoiqu'elle y soit moins marquée, sur la nervure ra- diale des Stenobothrus. De son cóté, la face dorsale du tibia intermédiaire est armée d'une série de tubercules relative- ment gros et espacés qui augmenteraient le frottement et fonctionneraient comme la colophane que Pon passe sur l'ar- chet du violon. Il est vrai que leurs dimensions et leur forme conique paraissent tout d'abord inconciliables avec le róle que je leur attribue, mais ces dimensions et cette forme ren— draient compte précisément de ces ébranlements forts et sac— cadés qui se traduisent par le ronflement dont il a été ques- tion. Enfin, les mouvements á exécuter par l'insecte dans cette hypothése sont a peu pres les seuls qui soient possibles dans les conditions ou le son est produit, et n'ont rien de violent: Paile étant maintenue horizontale et déployée, Panimal re- leverait le fémur intermédiaire contre les flancs en méme temps qu'il imprimerait au tibia un mouvement alternatif d'avant en arriére, et 'arriére en avant. Je dois avouer qu'en abaissant laile et en frottant la nervure q b contre le fémur 276 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) intermédiaire, on obtient aussi une petite stridulation, mais ce mouvement paraít moins naturel que le précédent et on ne voit pas comment avec une pareille position imprimée aux ailes, le vol de Pinsecte pourrait se soutenir sans irrégularité. Pyrgomorpha Serv. P. grylloides Zatr. Champs incultes, dépressions herbues, collines couvertes de thym'et d'autres plantes basses. Commun.—Larve ou nym- phe: septembre á février; adulte: mai á juillet. Ocnerodes Bb. O. Brunnerii 5o/. Coteaux secs et pierreux ou champs incultes. Commun.— Larve: aoút á mai; adulte: mai á juillet. Quelques individus attardés se rencontrent encore en octobre. La description originale de 1"4cocera Brunner Bol. ayant été faite d'apres un seul individu Q quelque peu anormal et en mauvais état de conservation, certains caracteres accessoi- res s'y trouvent signalés qui n'appartiennent á l'insecte que par exception. Ces caractéres ont été répétés ultérieurement soit dans les Analecta orthopterologica de Vauteur, soit dans le Prodromus de M. Brunner. Le y d'ailleurs n'a jamais été dé— erit en détail bien qu'il en ait été publié un dessin par M. Mar- quet (Bull. de la Soc. d' Hist. nat. de Toulouse, 1883). Il ne sera donc pas inutile de donner ici queiques indications tendant a compléter la description de ce remarquable pamphagide. La couleur est assez variable: on trouve indifféremment des individus marbrés, gris mouchetés de brun, uniformément ferrugineux ou ochracés. Le pronotum s'étend jusqu'au bord postérieur du mesonotum (1); sa surface est granuleuse, in- (1) Si ce dernier segment parait quelquefois libre en arriére, cela tient a la pose défectueuse du sujet; d'ailleurs sa consistance membraneuse indique suffisamment qu'il est destiné a étre protégé. (41) Pantel. —oORTHOPTERES D'UCLÉS. 277 égale, hérissée de eros tubercules qui sont généralement bien saillants chez le 7, émoussés chez la Q; la créte vue par cóté est nettement convexe (presque droite par une exception tres rare, jamais droite). Les élytres dépassent quelquefois le bord postérieur du métanotum chez le y”; chez la Q il ne Vattei- gnent que rarement etne le dépassent jamais. L'abdomen est notablement élevé en dessus á sa base; les segments dorsaux sont surmontés pres du bord d'un tubercule médian dont Pen- semble constitue une série longitudinale; ces tubercules sont assez aigus chez le y”, plus ou moins émoussés surtout á par- tir du 3* ou 4* segment chez la Y; on observe en outre vers la base de l'abdomen deux séries latérales de tubercules plus petits n'existant chez la plupart des Q que sous la forme de plis élevés peu marqués. Les tibias postérieurs et la face in- terne des fémurs correspondants sont le plus souvent jaune- verdátre. Chez le $ la plaque sous-génitale se réfléchit sensi- blement en dehors a son bord apical, en sorte que, vue de pro- fil, elle paraít sinuée; le processus membraneux qui la sur- monte est long et ridé transversalement. Chez la Q le 8* seg- ment ventral est découpé á Papex en 5 lobes inégaux dont le bord libre est aminci et crépu; le lobe médian est petit et de forme triangulaire. Lona: UCOPPS: econo 29-33: 101, 49-abas PLOMO naa O 10-11,5 =. des Elytres..do.z 45- 6,5 6- 7,5 — fémurs post..... 13 -15 17-21 Pamphagus 7/unb. P. deceptorius 507. : Collines boisées; exclusivement sur le Rosmarinus oficina- 2is. Rare.—Adulte: juillet, aoút. Acridium Geof”. Acr. Egyptium Z. Quelques individus isolés se rencontrent aux environs d'U- 2718 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) clés. J'en ai observé des bandes nombreuses sur les bords du Tage en septembre. L'adulte y abondait ainsi que la nymphe, sur les hautes herbes, Carez, Scirpus, etc., des bords du fleu- ve. Il y aurait donc pour cette espéce une deuxiéme époque d'apparition, outre celle, bien connue, du printemps. Caloptenus Burn. C. Italicus Z. Tres commun partout, surtout dans les endroits incultes, de juillet á décembre. La var. marginella Serv. est aussi fort commune. Platyphyma ?TFisc/. Pl. Giorne Ross?. Collines bien exposées au soleil et champs incultes. Com- mun.—Principalement de juillet au premier printemps. Tettix 0Oharp. T. bipunctatus L. Dans les fossés desséchés. Assez rare.—Mai. T. meridionalis Zamb. Bords du Badija, volant quelquefois au soleil dans les che- mins sablonneux. Assez rare.—Avril. Locustodea. Phaneroptera Serv. Ph. quadripunctata Bb”. > Clairiéres des bois, champs cultivés et vignes; sur les ar- bres, les buissons, les Retama, etc. Peu commun.—Nymphe: juillet; adulte: juillet á octobre. (43) Pantel. — ORTHOPTERES D'UCLÉS. 219 Les deux taches basales du champ tympanal sont ordinai- rement réunies. Xiphidium Serv. X. thoracicum Pisch. de W. Prairies marécageuses, bords des fossés: sur les Scirpus, les Carex, les Phalaris, etc. Assez commun.—Aoút, septembre. Cette espece n'est peut-étre pas distincte du X. fuscum Fabr. Les épines des fémurs sont en nombre variable dans un méme individu et Poviscapte peut étre plus ou moins droit. Locusta de Geer. L, viridissima Z. Principalement dans le voisinage des cours d'eau, sur les plantes élevées; quelquefois dans les blés. Tres commun.— Juin á aoút. Thyreonotus Serv. Th. Corsicus Ser». Dans les clairiéres un peu ombragées, sur les arbrisseaux et notamment sur le Quercus coccifera. Assez commun mais localisé. —Larve déja bien développée: juin, juillet; adulte: juillet á décembre. C'est de tous les Locustodés celui qui ré- siste le mieux aux premiers froids de l'hiver. La stridulation du $ a de Vanalogie avec celle de 1" Ephip- pigera Brunnerit p. ex. et se compose de coups d'archet se succédant lentement mais sans poses rythmées. Elle est tres faible. Scirtobzenus /.. Sc. grallatus 7. Dans la méme localité que le 7/yreonotus corsicus, sur les touffes de plantes frutescentes ou ligneuses demi-seches; assez commun mais difficile á apercevoir et á capturer.—Nymphe: 280 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) fin juillet; adulte: aoút, octobre.—Observé aussi au pied d'une colline gypseuse, pres Tarancon. Platycleis Pieb. Pl. grisea Fab”. Champs, pelouses seches, au milieu des graminées ou des ombelliféres desséchées. Commun.—Juin á septembre. Cette espece paraít étre la plus précoce du groupe. Pl. intermedia Serv. Avec le précédent. Commun.—Juillet á novembre. Pl. affinis /Meb. Un peu moins abondant que les précédents. Méme habitat. Pl. tessellata C/arp. Dans des conditions d'habitat assez variées, mais principa- lement dans les lieux arides. Tres commun.—Juillet á no- vembre. Decticus Serv. D. albifrons F40r. Pentes arides et bien exposées au soleil, de préférence dans le voisinage des cours d'eau; sur les plantes épineuses. Com- mun.—Juillet á novembre. Ephippigera Lalr. Eph. Brunnerii Bo0/. Tres commun depuis la derniére moitié de juillet jusqu'aux premiers froids de l'hiver; principalement sur les plantes épi- neuses dans les champs, ou sur les arbustes. La couleur varie du vert gai au fauve tres pále; le plus sou- vent elle est variée de dessins blancs ou de taches violacées. Les individus á coloration vive offrent généralement au dessus (45) Pantel. —ORTHOPTERES: D'UCLÉS. 281 de Vabdomen deux bandes longitudinales blanchátres inter- rompues aux bords des segments et formées de taches trian- gulaires. Le prolongement de ces bandes s'observe quelque- fois jusque sur la partie antérieure du pronotum. D'autres bandes, mais celles-ci continues, regnent le long des flancs et au dessous de Pabdomen. La face est ornée tres élégamment de lignes droites et de dessins en forme 'u d'un blanc pur. T'occiput est bleuátre. Je posséde un exemplaire y” qui s'éloigne notablement du type par la partie postérieure de son pronotum plus ascen- dante, et par ses élytres plus saillants et plus convexes. Eph. Perezii 5B0/. Collines incultes ou couvertes d'arbustes rabougris; sur Helianthemum lavandulefolium, Bupleurum fruticescens, Arc- tostaphylos uva-wrsi. Localisé.—Juillet, aoút., Eph. carinata Bo/. Dans les champs et aux bords des chemins, sur les plantes élevées et notamment sur les suivantes: H7yny2um campestre, Scolymus hispanicus, Phlomis herba-ventí. Assez commun.— Juillet, aoút, septembre. Platystolus Bo/. Pl. surcularius 50/. Champs cultivés. Commun.—Juillet á octobre. Les individus de couleur verte sont plus rares et se rencon- trent surtout sur le Scolymus hispanicus. Ceux de couleur jau- nátre ou ochracée vivent dans les endroits arides ou sur les - tiges desséchées. Le nombre des épines que Pon peut compter sur les tibias et les fémurs soit de la 1"* soit de la 3* paire est essentielle- ment variable. Quelquefois les tibias antérieurs sont mutiques et les fémurs correspondants ne portent sur le bord antéro- inférieur qw'une ou deux épines fort petites. Sur les fémurs postérieurs le nombre et la distribution des épines v'offre pas plus de constance: je posséde une Q chez laquelle le bord 282 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) interne porte 14 épines, le bord externe en étant complétement dépourvu. Le chant du y consiste en une sucession rapide de 5 ou 6 coups d'élytre, dont le dernier renforcé et soutenu, qu'il répete a des intervalles rapprochés. Pendant ce temps, linsecte se tient immobile, la téte en bas, suspendu le plus souvent au sommet des éteules. S'il ne suffit pas d'une tige pour soutenir sa lourde masse il en réunit plusieurs qu'il étreint fortement de ses six pattes. Cette attitude singuliére, pendant la stridu- lation, a peut étre sa raison d'étre dans la masse considérable de Pabdomen. Dans d'autres positions, le poids de cette partie du corps exercerait sur les segments thoraciques un effort de traction qui génerait le jeu des muscles moteurs des élytres. Du reste cette méme attitude s'observe, au rapport de M. Brun- ner, chez le Dinarchus dasypus Mlig., autre Locustodé remar- quable par les dimensions de son abdomen. P]. Martinezii Bo/. Champs cultivés; sur les tiges de blé ou sur les plantes épi- neuses, comme le précédent. Assez commun.—Juillet. —Ta- rancon! Pycnogaster Graells. P. Graellsii Bo/. Principalement dans les champs cultivés, sur les tiges de blé, sur les plantes épineuses ou sur le sol. Commun.—Larve: février á avril; adulte: juin, juillet. La couleur générale varie du gris ou du brun ferrugineux au vert plus ou moins foncé. Quant aux dessins et aux taches de détail, leurs variations sont si considérables qw'il faut re- noncer á les décrire; on n'en peut prendre une idée que par lPobservation d'un grand nombre d'exemplaires. Le disque du pronotum présente quatre taches d'un noir bronzé, assez cons- tantes, dont deux tres rapprochées, placées de part et d'autre de la ligne médiane et ayant leur plus grande largeur au niveau du premier sillon transversal et deux de forme trian- gulaire placées sur les cótés et s'appuyant sur le deuxiéme sillon transversal. L'abdomen est réguliérement orné en des- sus de deux larges fascies longitudinales de couleur claire, (47) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 283 quelquefois bien limitées sur les bords et continues, souvent lareement interrompues vers les bords postérieurs des seg- ments et composés de taches irréguliéres. Chez le y le pronotum est conforme aux descriptions des auteurs. Chez la Q il est proportionnellement plus court et les lobes réfléchis sont paralléles. L'oviscapte est indifféremment arqué ou droit. Dans les larves 9 Poviscapte est subitement courbé pres de la base. La voracité de cet insecte justifie peut-étre la réprobation dont il est lobjet de la part des propriétaires qui le regardent comme nuisible et donnent ordre aux escardadores (1) de les détruire. Il s'attaque de préférence aux jeunes pousses des eraminées, mais au besoin il staccommode de toute sorte de plantes fraiches. Un certain nombre de larves emprisonnées Van dernier en présence d'une prairie artificielle d'un demi- métre carré de surperficie se sont developpées trés réguliére- ment et ont subi leurs derniéres mues en donnant des adultes de grandeur normale; elles broutaient les feuilles tendres du Stellaria media mais principalement les jeunes inflorescences de diverses espéces de graminées. La stridulation du y est relativement faible mais tres aigúe. Elle consiste dans une succession trés rapide de coups d'élytre (3 ou 4 par seconde) et se prolonge sans variation ni inter— ruption pendant plusieurs minutes. Je posseéde un remarquable individu hermaphrodite auquel le dimorphisme du pronotum dont il a été parlé ci-dessus communique un aspect singuliérement asymétrique. L'insecte est conformé comme le Y dans la moitié droite et comme la Q dans la moitié gauche. Il en résulte que le pronotum est no- tablement plus long du cóté droit en méme temps que le lobe réfléchi de ce méme cóté est plus élevé en arriére. L'élytre droit dépasse l'élytre gauche de 1,5”". Le cerque droit est robuste et court; le cerque gauche, gréle et un peu plus long. En dessous on remarque du cóté droit une lame prolongée ayant exactement la forme de la demi-plaque sous-génitale (1) Personnes chargées d'enlever les chardons et autres mauvaises herbes qui viennent dans les champs de blé. 284 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) chez le y, etá gauche, un oviscapte atrophié, long de 5”” et composé d'au moins 2 valves. Saga Charp. S. serrata Fab”. Deux exemplaires Q capturés par un escardador dans un champ de blé, á la limite de la région explorée (Almonacid del Marquesado). Gryllodea. (CEcanthus Serv. (E. pellucens Scop. Un peu partout, mais surtout dans les champs incultes. Il m'a paru abonder davantage dans les dépressions herbues, sur les épis d'Elymus caput-meduse ou d'4Ygylops ovata. Com-. mun.—Adulte: juillet á septembre. Gryllus Z. Gr. campestris L. Trés commun.—Larve: depuis le commencement de juillet jusqu'au mois de mai de Pannée suivante; adulte: avril a juillet. Je possede un exempl. Q chez lequel les ailes sont prolon- gées sous forme de laniéres bien au dela des élytres, sem- blable en tout á celui que le Dr. Krauss vient de décrire et de figurer (1) sous le nom de Gr. campestris L., var. n. caudata. Toutefois il m'est difficile de considérer l'apparition isolée d'un exemplaire a ailes longues autrement que comme une variation individuelle. Cette variation s'éleverait au range de (1) Beitráge zur Orthopteren-Kunde von Dr. Krauss. Verhandlungen der K. K. Zool.- dot. Gesellschaft in Wien, 1886. (49) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLÉS. 985 variété si elle se montrait constante et transmissible. Mon- sieur Krauss a eu l'heureuse idée de verifier le fait de la trans- missibilité, mais les jeunes larves qw'il élevait dans ce but ont malheureusement péri pendant l'hiver. Gr. desertus Pall. Sous les mottes de terre, le long des fossés ou sous les pier- res, au bord des champs cultivés. Assez commun.—Adulte: mai, juin. Type et vv. agricola Ramb., melas Charp. Gr. Burdigalensis Zatr. Dans le voisinage des fossés humides, courant dans le gazon ou retiré dans ses galeries. Assez localisé.—Adulte en juillet. Type et vv. Cerisyi Serv., arvensis Ramb. Gryllodes Sauss. Gr. pipiens Duf., non Bb». Sur les collines séches bien exposées au soleil; sous les pier- res, dans des trous peu profonds percés obliquement. Rare et localisé.—Larve: avril á juillet; adulte: juillet, aoút, octobre. L'insecte d'Uclés est identique á celui des environs de Bar- celone dont la Q se trouve dans la collection Bol. Il y a lien - de croire par conséquent qu'il se rapporte au véritable Gr. pi- piens Duf., décrit primitivement du Nord de PEspagne. Le 7 offre vis-á-vis de celui de Escorial et par suite vis-á-vis de celui du Prodromus, dont la description a été rédigée Vapres des exemplaires de cette localité, des différences assez nota- bles. Dans Pinsecte d'Uclés les lignes occipitales externes sont plus larges, tandisque les intérieures sont á peine marquées (un peu plus visibles chez la Q). Le pronotum est plus étroit en arriére et plus long. Les veines ondulées de la harpe sont au nombre de 4. Le Gryllodes de VEscorial constitue probablement une es- pece distincte et nouvelle dont il reste a découvrir la Q* 286 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) Platyblemmus Serv. Pl. Lusitanicus Se7v. Collines stériles et tertres gazonnés des bords des champs; sous les pierres. Assez rare.—Adulte: juin, juillet. J'ai ren- contré des larves déja tres avancées en avril, et d'autres, tres petites et paraissant á peine a la 2” 0u a la 3” mue en juillet. Gryllomorphus /eb. Gr. sp. ? Je ne puis que signaler ici sans les rattacher á une espece déterminée deux exemplaires Q trouvés sur un tertre gazonné en faisant la chasse aux petits carabiques. Il n'est pas súr qw'ils soient adultes. Gryllotalpa Z21”. Gr. vulgaris Latr. Jardins potagers et terrains humides dans le voisinage des cours d'eau, sous les pierres. Commun.—Principalement en mai et juin. Le catalogue précédent comprend 82 especes. Sur ce nombre: 69 se trouvent dans les environs immédiats d'Uclés, 13 dans les localités voisines, 4 sont nouvelles pour la science, 1 est nouvelle pour la Faune Européenne: Discothera Tu- netana Fin. et Bonn, 1 est nouvelle pour la Faune Espagnole: Hdipoda fusco- cincta Luc. (51) Pantel. —ORTHOPTERES D'UCLKS. 287 Explication de la planche II. Fig. 1. Stauronotus crassiusculus Pant. A—0; B—élytre Fig. 2 ha gauche gr. Q Si C — extrémité de Pabdomen y 8 5 Epacromia platypygia Pant. A—=HJY;¡B=C=D— gr. extrémité de Pabdomen y vu par dessus, par 8 dessous et de profil, gr. Fig. 3. Scirtodenus grallatus Pant. A —Y; B— plaque sous-génitale Q gr. 5. C—extrémité de Pabdo- 7 8 MENTAL. 57 La nerviation des organes du vol n'est point représentée en détail sur les figures 1-A , 2-A. A NY Ñ e (6 En po. ' ld h p y de he Ñ EA, > A o mE INS a 1 pal E 2 DN y mM > el el mu Vs l ” e 7 fi ; APT E ce ' e Y NÓ AI Y . ] » > Ñ ) el ú y A = A Pas A 19%, Sr j ro le, " qe h ta E > DA e 10 asideolla a ) ; ñ NN , : ENDE e EA E E dba NS A ANA A ¡ty aia a A E a EOS OS id idad UL O Ca ely” ye EN A m0 a, he bs a E de | ñ va ee LIA 5% ja E e Na 0] J y Ñ > S Ñ o. ed Ñ Anat A ¡ly Ao ne: 0 EN DURERO : : / mi eS EOS yal 2 NS h . Jl PAS A 4 AE AA q HA BONO ql E 6 Ñ » ' ] AA A E br . A ' JE” Ma al , E y ñ do MP) 4 AN LASA me 5 í E) 1 PON nm Sy / e 5 ? UU le h ¡ e 7 . my ee ' O A 0d z UR EE ME di Sm A FET % MT mi nl Ve ETA: NAAA E ad E Ñ y y á ' y b E hi | A O A o IA o 5 Ñ ie q ' y o ia AO SA a Se ES a A ; Ñ ! ] y ¡ E 1 A í ' ÓN A 0 iio A Ds A er ON $ AS A io > ció A + AA E A AA AAA Ar sa E ' ” O CADERA eN a e E ' q 0 á ds ? ' y Ñ ¡ A a , ñ ; No j a 1 E 7 ] Ñ Ñ o y r ab h á Y MAN JA MN 7 TN y p vel dE A 4 / í ( ' Ñ . l A ee A f ed | ñ de > y 1 0 A o y dt ' W 4 1 no e l .' ñ ls ' y ! ' ' TA a 7 1 ñ Y W * ' das ' r 4 a, ñ : , 4 1' si mi Ñ y 0 . a p í ' de v . y h Ñ il k 1 . ' | - y? Y F Ñ 1 ¿0 1 h " Ñ í ' ' ' 1 , A ' a] Í 0 A q v TA Ñ 4 A bo, 7) " 1 1 ' e ) A W dl an A ' t a: a e Le haa Ls Y y po Ne m 1 ' UN "l á FERNANDO PÓO EL GOLFO DE GUINEA. APUNTES DE UN VIAJE POR DION ARE, LA DIO O SS OIE O (Sesion del 2 de Junio de 1886.) Decir que España está vivamente interesada en todas las cuestiones que se relacionan con las costas septentrional y occidental de África, es decir una vulgaridad y afirmar un hecho que nadie pone en duda. Amante de mi patria, tanto como pueda serlo de la suya cualquiera de esos extranjeros que ponen el pié en el continente misterioso, así para benefi- cio de su país, como de la humanidad entera, venia contem- plando desde hace años con honda pena á esta nacion sumida en el más profundo sueño, sin que nada bastase á despertarla, hasta que la suerte quiso que del Congreso Geográfico que tuvo lugar en fines de 1883 y en el que se debatieron muy impor- (1) La presente Memoria fué leida por el Sr. Ossorio en la sesion pública verificada por las Sociedades de Geografía Comercial y Geográfica de Madrid, el jueves 20 de Mayo del año corriente, en el Ateneo de Madrid, habiendo tenido nuestro consocio el Dr. Ossorio la amabilidad de ampliarla considerablemente en cuanto se relaciona con la etnografía é historia natural de los territorios por él recorridos, á fin de que ofrezca mayor interés y sirva como de introduccion á las listas de los objetos y ejemplares recogidos durante el viaje y que clasificados por diferentes individuos de nuestra Sociedad se insertan á continuacion de la interesante narracion del Sr. Ossorio. (Nota de la Comision de publicacion.) ANALES DE HIST. NAT. — XV. 19 290 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) tantes puntos naciese una sociedad que llevaba el nombre de Africanistas y Colonistas, que daba principio á sus trabajos enviando sin tardanza una expedicion al África septentrional y no vacilé entónces un momento en contribuir, en la medida de mis débiles fuerzas, á devolver á España la influencia que por la incuria de unos é impericia de otros y tambien por causas inevitables ha perdido en el Golfo de Guinea. En esta desaliñada y breve reseña de mis excursiones por los indicados paises, prescindiré de entrar en detalles que no tienen cabida en pequeño bosquejo. Nada, pues, diré de las peripecias que ocurrieron á la expedicion antes de tomar el vapor en la isla de la Madera, ni de nuestro paso por Dakar y treinta y tantos puertos más en que hizo escala el vapor Zagos que nos conducia, en algunos de los cuales se desarrolla tan activo comercio á la llegada de estos correos ingleses, que su cubierta se trasforma como por encanto en animada feria y que por los resultados de sus operaciones bien merecen el nombre de /actorias ambulantes aquellos grandes camarotes repletos de variados géneros pertenecientes á los diez ú doce marineros que tripulan el barco. Pero creo oportuno llamar la atencion hácia un hecho desatendido aún y en que no se ha parado ninguno de nuestros Gobiernos, cuyas consecuencias afectan á ese gran número de españoles que en cumplimiento de un deber tienen que dirigirse á esa parte del globo; me refiero á la preparacion que se va operando en el individuo durante la larga travesía desde Santa Cruz de Tenerife hasta Fernando Pó0, produciéndose en él un estado anémico muy marcado, á consecuencia de las detestables comidas que su- ministran las compañías inglesas, que le hace sumamente accesible á la fiebre: tal es la causa principal de que se vean atacados por ellas á poco de su llegada la mayor parte de los que visitan la última de las expresadas islas y la que ocasiona la muerte de aquellos soldados que regresan á la Península en estado convaleciente de la fiebre africana que han pade- cido. Si para comer los manjares que se presentan en la mesa de primera, se necesita buen apetito y estómago vigoroso, para los de segunda es indispensable el incentivo del hambre. Pero apartemos la vista de este triste cuadro para dirigirla á las costas de Fernando Póo, cuyas galanas montañas, frondosa vegetacion y selvas seculares forman agradable contraste con (3) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 291 esa costa baja, árida en unas partes, de tupidísima arboleda en otras, que se va viendo en tan molesta travesía. Aquella hermosa isla, que bien puede llamarse «Cuba africana» y en- vidia de las demás naciones, goza de todos los climas, y su suelo es por consiguiente susceptible de todos los cultivos. Con la autoridad que me concede mi carácter de médico por un lado y los informes fidedignos que he adquirido, por otro, no vacilo en afirmar que Fernando Póo es el punto más salu- dable de la costa occidental de África, 4 la vez que su situa- cion central la coloca en excelentes condiciones para desarro- llar un importante comercio y su posicion topográfica la dan tambien cierto valor estratégico. Su suelo es feracísimo, pro- duciéndose los estimados artículos de cacao, café, caña de azúcar, maiz, tabaco y quina en abundancia extraordinaria, y todo de la mejor calidad, encontrándose además magníficos pastos, que permiten dar gran impulso á la industria pecua- ria, no explotada en regla hasta la fecha, y sus aguas, tanto de manantial como de rio, son perfectamente potables é in- comparablemente mejores que las que se beben en muchos sitios de nuestra España. El indigena de allí, llamado ántes Anaya y hoy conocido con el nombre de Bubi, que le fué dado por los ingleses en el trascurso de los años de 1827 á 1842, época en quese les habia consentido el establecimiento de un puesto militar, es pacífico, aunque perezoso y refractario en altísimo grado á toda ins- truccion, y la desconfianza con que mira al blanco, proviene en mi sentir, de la imprudencia y falta de tacto con que de ordinario se ha procedido por parte del europeo con el negro. Limitándome á un solo hecho, diré que nada exacerba tanto el carácter del bubi, como el que se le arranquen sus palme- ras, que mira con veneracion religiosa y constituyen su única fuente de riqueza, y que esto ha sucedido, por desgracia, con alguna frecuencia. Tampoco creo del caso detenerme á relatar las costumbres de este pueblo, harto conocidas ya en Europa, aunque bien merecen correctivo aleunas de las erróneas afir- maciones que no há mucho publicó en una Memoria leida en la Sociedad Geográfica del Havre, un viajero polaco. Asegura Rogozinski, que es el viajero á que me refiero, que los bubis, á diferencia de los negros de la costa, no tienen fe- tiches, cuando es público y notorio que los usan y de prefe- 292 ANALES DE HISTORIA NATURAL (4) rencia, cabezas de un antílope pequeño, huesos de culebra y una especie de goma; ¿cómo pudiera por otra parte explicarse aquella falta, cuando segun el mismo viajero, y en esto parti- cipo completamente de su opinion, los indígenas de Fernando Póo proceden de la costa entre cuyas tribus tan extendida se halla la creencia en la virtud de los fetiches? (1). No temo además asegurar, contradiciendo siempre á mi ilustre amigo, el ya citado viajero, que los bubis no tienen una verdadera religion, ni creen en ningun sér superior, limitándose sólo á la evocación de los manes de jefes Ú reyes poderosos cuyas hazañas ú notables hechos, son sin duda con- servados por la tradicion. A esta categoría corresponde mo, del mismo modo que Rope y Gombe y tantos otros, segun las localidades diversas de la isla. Estos manes son evocados por medio de personas que á esto se dedican y que explotan la credulidad de los de- más, contestando desde el interior de una gruta en la que se esconden á las preguntas que les dirige el pueblo. (1) En comprobacion de que los bubis proceden de la costa de enfrente, donde hay se halla establecida Vitoria, y que son una rama de las tribus que habitan aquellas costas, citaré diversas palabras tomadas al acaso y que áun cuando modificadas más ó ménos, dejan conocer su comun orígen, observándose lo mismo hasta con el idioma de los vengas y otros, asi: EN PAMUE, EN BUBI. EN VITORIA. [ EN VENGA. OMC MOM aa Momano ..| Momo. Matar MUI Re Muarana..| Muana. Bl Enyonyeóenchonche.| N'yonge. Cabral enfobd Bj Bori. MO KIM as NKuru. Sombrero de pajar bon Pro lite tooo... .... No hay que olvidar por otra parte que entre los mismos bubis de Fernando Póo se encuentran diferencias de dialecto mayores que las que dejamos indicadas, así los de la Bahía de San Cárlos no entienden muchas palabras de los bubis que habitan en- cima de la poblacion de Santa Isabel; hombre es molomana para los unos y momano para otros, mujer, muayana y muarana, etc. (5) Ossorio.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 293 Tampoco me hallo conforme con Rogozinski en que Moka sea el único soberano de la isla, porque hay infinidad de pueblos que lo desprecian y otros donde ni siquiera ha llega- do la noticia de su existencia, y por último, no son más cier- tos los significados de algunas voces como bb que no puede traducirse por hombre como él afirma, sino que es el nombre de la tribu; atchimama (1) que no significa «todos los lugares Ú mundo,» locucion que expresan con la palabra 071chomd, ni tampoco es el nombre de la isla, que no le tiene propio, pues el mismo nombre Etula con que la designan los naturales no quiere decir otra cosa que isla. Los nombres de baricanas, bassalikopes y baribidis que da este viajero á los soldados del Boala, son nombres caprichosos y del momento de la consti- tucion del Boala, y por esto en la bahía de San Cárlos forman el boala los botuleri, los boal-tokoro, los boya y otros varios. A unas 240 millas de distancia de esta isla, se encuentran las otras, tambien españolas, de Elobey y Corisco, unidas indu- dablemente un dia al continente y que á pesar de su exigua superficie constituyen para España una posesion tan preciosa como la de Fernando Póo, cuya conservacion debe ser objeto muy especial de los cuidados de todo buen gobierno; si la po- sicion de la última no es favorable al establecimiento de fac- torías, por su mayor alejamiento de la costa, en cambio su suelo daria no pequeños rendimientos en productos tropicales, principalmente en cacao y tabaco; por el contrario, la impor- tancia de las dos isletas de Elobey estriba principalmente en las ventajas inapreciables que reunen para el establecimiento de casas de comercio y depósitos, tanto de viveres y combus- tibles como de todas las mercancias procedentes de las facto- rías del continente, ya que en ellas se encuentran los comer- ciantes á cubierto de los ataques de los indígenas y de las más temibles embestidas de las fiebres. La llamada Elobey chico, en la que ya existen tres factorías alemanas y dos inglesas que manejan cuantiosos capitales, ha adquirido rápido y gran desarrollo, desde que se estable- ció allí el sub-gobierno, en Marzo de 1884, gracias al feliz (1) Ignoramos de donde puede haber tomado Rogozinski semejante expresion que no existe en el idioma de los bubis, y sí solo como más semejante á ella la de achi- moama que significa no bueno, por la que puede haberse confundido. 204 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) acierto del gobernador de Fernando Pdo, Sr. Montes de Oca, al designar al celosísimo oficial Sr. Shelly para el desempeño, aunque interinamente, de este cargo, y á la concurrencia de nuevas factorías que huyen de las posesiones francesas de Gabon y parte del Sur de esta por los altos impuestos con que el gobierno de la nacion vecina los abruma. Mirando desde aquí al Este se descubre la boca del rio Muni, que en los pri- meros dias de Agosto de 1884, era objeto de animada contro- versia entre el gobernador del Gabon y el ilustre explorador Dr. Nachtigal, muerto prematuramente para Alemania en aquella costa, señalando con sus estrechos islotes el camino que siguen constantemente las considerables cantidades de valiosos productos africanos, que van á los mercados europeos por la casi exclusiva mediacion de los negociantes de Liver- pool y Hamburgo. Uno de sus principales brazos (1), el rio Noya, por su gran anchura y profundidad de 3 á 4 metros en el canal, que co- rriendo cerca de la isla Ebongúe va próximo á la orilla dere- cha de dicho rio, puede alimentar un activo comercio fluvial áun para embarcaciones grandes que no sean de fondo plano, en tanto que las de esta clase pueden entrar en el mismo rio, no obstante sean de muchas toneladas de carga de 204 25 mi- llas más adentro de su boca. En la misma extension es nave- cable el Utamboni á contar tambien desde su desembocadura en el Noya, y aunque en menor escala son asimismo excelen- tes rias fluviales sus otros tres afiuentes: el Bañe, el Utongo y el Kongiie, presentando de este modo el citado rio Muni la forma de un inmenso abanico abierto, por cuya razon riega un vastísimo territorio, rico en productos ambicionados en Europa. A orillas del rio Noya florecen nueve factorías, siete en el Utamboni, seis en el Bañe, cuatro en el Utongo, dos en el Kon- giie y otras dos en la isla Ebongiie, habiendo establecido ade- (1) Séame permitido en este punto recordar el desconocimiento completo en que estaba el vice-almirante Fleuviot de l1'Angle de la geografía de Guinea cuando al hablar del rio Muni (Ze Tour du Monde par Charton tomo 17 año 1876) dice: «Los reco- nocimientos hechos prueban no tiene un caudal de agua importante el rio Muni y que sólo sirve para dar salida á los arroyos, que siguiendo la falda de las montañas de Cristal, vienen á reunirse en este punto». Compárese lo que acerca de dicho rio digo en estos mismos apuntes. (7) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 295 más há pocos meses los alemanes un ponton en las inmedia- ciones de esta isla. Estas ligeras indicaciones bastan para for- mar cabal idea de la importancia comercial del indicado rio. Me atrevo 4 decir que el rio Muni la tiene hoy por sí solo tan grande como todo el largo trayecto de costa que se extien- de desde su embocadura hasta rio Campo, ya que éste, el puerto de Bato y rio Benito exportan únicamente goma y algo de aceite de palmas, mientras que del Muni sale en muy gran- des proporciones goma, marfil, aceite y hueso del fruto de pal- ma y hermoso ébano, ya porque, aunque caudalosos aquellos sólo son navegables en una extension de 15 á 18 millas, ha- llándose luego interceptada la navegacion por grandes cata- ratas, en tanto que por los cinco principales brazos afluentes que constituyen el rio Muni, pueden penetrar embarcaciones de gran porte á mucho mayores distancias, reuniendo dichos brazos la ventaja especial de seguir diferentes direcciones y establecer por consiguiente, comunicacion con muy distintos pueblos, de suerte que ellos juntamente con los afiuentes de rio Benito forman una magnífica red de comunicaciones, que en su dia, sabrá aprovechar el comercio europeo aún mejor que hoy. Lástima que el de España se haya dejado suplantar por el de otras naciones en comarcas donde estaba llamado á ejercer un predominio absoluto. Porque debo advertir que su comer- cio crece de un dia para otro y que ya no sufre las interrup- ciones motivadas ántes con harta frecuencia por cuestiones de poca monta surgidas entre los indígenas, puesto que hoy arreglan sus desaveniencias acudiendo á la mediacion del sub-gobierno español de Elobey, cuyas decisiones son para ellos ejecutivas, produciendo tal estado de cosas inmenso be- neficio á aquel comercio. Dicho esto por vía de introduccion haré una reseña muy suscinta de mis excursiones por la costa y por el interior. El viaje que hice en compañía del Sr. Montes de Oca abraza toda la region extendida desde el valle superior del rio Noya hasta el mismo curso del Benito y se llevó á cabo parte con fondos suministrados por el Gobierno español, parte con re- cursos facilitados por la Sociedad de Africanistas, sobrantes de la expedicion anterior. En cuanto á la tercera expedicion realizada por mi solo, comprende toda la comarca más alta del 296 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) rio Campo, cuyo curso seguí en direccion NE. descendiendo luego al SO. hasta encontrar el rio Benito, á parte de las otras excursiones que realicé á lo largo de la costa á fin de adqui- rir detalles exactos acerca del reparto que habian hecho entre sí franceses y alemanes de los territorios marítimos compren- didos entre la punta Santa Clara y el citado rio Grande, terri- torios de cuya propiedad gozaba España sin que nadie osara disputársela hasta los años 83 y 84. Aprovechando una ocasion favorable, me embarqué en Elo- bey para llegar á Bata, donde existen factorías alemanas é inglesas y un puesto militar francés. Allí desembarqué y se- gul toda la costa del N., marchando á pié por la orilla del mar y teniendo que hacerlo descalzo en más de una ocasion. Llegué así á la desembocadura del rio Campo, donde los fran- ceses han establecido otro puesto en el pueblecillo de Plato, encontrando al paso varios pueblos, algunas factorías y las desembocaduras de rios no señalados en los mapas. Regresé luego siguiendo casi el mismo camino, por la costa, pero continuando por toda ella al S. de Bata y hasta llegar á la punta Mosquitos, más próxima á Elobey que al cabo San Juan y donde volví á embarcarme. Tambien en esta segunda parte visité nuevos pueblos, factorías y puestos extranjeros, señalando otros detalles. El más esencial es de las ocupacio- nes alternadas que habian hecho en la costa alemanes y fran- ceses, celebrando los primeros contratos con todos los jefes con quienes no habian tratado los segundos. Los mástiles que sostienen banderas de ambas naciones, se haJlaban tan inme- diatos en algunos puntos que parecian los postes de un telé- grafo eléctrico. Dos jefes del territorio entre el rio del Campo y San Benito, y otros dos al S. de este, que habian escapado á las investiga- ciones de los agentes franceses y alemanes, aceptaron con entusiasmo la soberanía española, á pesar de las amenazas que no dejaban de hacerles nuestros vecinos. En los primeros dias de Enero de este año, realicé mi última expedicion penetrando con la cañonera en el rio del Campo 6 Etembue, como lo llaman los indígenas, y llegando al pueblo de Yengúe adonde solo suben los barcos, hallándose luego las cataratas de Bokoya y Buia que impiden la navegacion. Seguí luego por la orilla izquierda del rio que procede del NE., (9) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 297 viéndolo por los pocos claros que dejan los bosques espesos y continuos, oyendo otras veces próximo el ruido de sus aguas y alejándome más en otros puntos. Volví á acercarme al rio y áun lo crucé para llegar á la poblacion Mena de la isla Bi- kon, la cual, siendo de gran extension, tiene una jornada de ancho y más de largo. Siguiendo otra vez por la orilla iz- quierda, llegué al punto de separacion de los dos brazos del rio y más 4 ménos distante de sus márgenes continué hasta llegar al monte Bimbilibi, próximo al rio y que presenta su cima desnuda de árboles, lo que sucede en muy pocos casos, por lo que me propuse explorar el país contiguo. Subí á su cima y desde allí se descubrian al N. varias cadenas de eleva- das montañas que marchan de Oriente á Poniente y alguna más lejana todavía al SO. Próximo á dicho monte se halla la gran catarata Momana Malole, que tambien visité, y torcien- do mi camino, como lo hace tambien el rio que hasta aquí viene del SE., llegué al pueblo de Eluma, no lejos del rio Campo, y en que principian las vertientes del rio Eyo ú San Benito. Al marchar hácia este y en el resto de la expedicion tomé la direccion del SO., siguiendo primero próximo al rio Mombé, que crucé algunas veces, hasta llegar á la confluencia del Benito, llamado Uolo, en la parte superior y que forma en ella otro recodo notable, procediendo ántes de la parte del SE. Continué más 6 ménos alejado de la orilla derecha del San Benito, hasta cruzarlo por bajo de la catarata Yobe, que marca el límite de la navegacion en el mismo para llegar al pueblo de Usenye, situado en la orilla izquierda y donde existe una buena factoría alemana. Tuve ocasion de señalar algunas mon- tañas importantes y otros afluentes, así como visité una por- cion de poblaciones, muchas de ellas arruinadas y abandona- das por las luchas de los indígenas. En todas las que tenian habitantes, y que llegan á 109 dejé documentos acreditando la soberanía de España en aquellos territorios y entregando banderas á los jefes más importantes del país. Sin entrar por ahora en mayores detalles, que serán objeto de una Memoria extensa que quizá publique en breve por conceptuarlo de gran interés, voy á dar una noticia sucinta de algunas de mis observaciones personales sobre etnografía y costumbres de las tribus negras que habitan la zona reco- 293 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) rrida por mí, siquiera tenga que limitarme á hechos aislados y extractados de mis apuntes al acaso. Son muchas y por demás extrañas las peripecias que á cada paso ocurren al viajero africano. En mi marcha por la playa, de regreso de rio Campo ó6 Etembue, hallábase frente al pue- blo Ebongo su jefe Ekoko rodeado de unos veinte hombres armados de escopetas y lanzas á quienes dió órden en seguida que nos acercamos de prender á dos de los seis negros que me acompañaban, y como yo le preguntase la causa de tan extraña medida, me respondió en mal inglés, que el cacique del pue- blo á que estos pertenecian, le habia llevado una joven sin pagarla hacia unos doce años y que se proponia tomar ven- eanza de aquel ultraje, ya que se le presentaba ocasion, hecho que da idea del espiritu vengativo del negro, que no perdona una injuria por mucho tiempo que trascurra. En esta parte de la costa el carácter del negro varía mucho, encontrándose desde el apacible y bondadoso de los vengas y bapukos hasta el traicionero y sobradamente maligno del igara y del kombe; y como es lo más general que cuando se trata de África se crea aún que en todas partes se practican las mismas costumbres, se habla un idioma único, haciendo idéntica vida y sintiendo de igual manera, es conveniente hacer constar que no ya á larguísimas distancias de este ex- tenso continente, sino á unas cuantas leguas en cualquier direccion y en una zona limitada, se notan al punto diferen- cias de lenguas, 0 mejor dicho, de dialecto (porque he podido comprobar que todos proceden de un mismo idioma origina- rio), acompañadas siempre de otras diferencias en la manera de ser, en el trabajo, en el arte y, en suma, en todas las ma- nifestaciones de la vida. El color de los habitantes de estas comarcas, no es en gene- ral ese negro intenso que repugna, sino más bien un tinte achocolatado, y en el interior, aún con más frecuencia que hácia la costa, se encuentran tipos verdaderamente hermosos, con especialidad entre los pámues, de ojos expresivos, nariz aguileña, labio fino y formas esculturales que no tienen nada que envidiar á las del más bello tipo europeo. En esta tribu he podido tambien observar la particular disposicion de la columna vertebral, formando un arco muy pronunciado de convexidad anterior en la region lumbar. Abundan asimismo (11) Desori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 299 de un modo extraordinario en este país de la electricidad, del gorila y del chimpancé los albinos. is creencia muy generalmente extendida entre los habi- tantes de la costa la de que en el interior existe una tribu que tiene piés de caballo (sin duda conocen estos por los.que los negociantes europeos importan para su servicio) y á la que dan el nombre de dacht, y aluden con esto probablemente á ciertos hombres que yo mismo he visto, cuyos piés son tan cortos y gruesos que ciertamente ofrecen alguna semejanza con una pezuña; los dedos en ellos se encuentran al mismo tiempo separados de una manera notable; preguntando á los pámues acerca de estos hombres y de su procedencia me res- pondieron que bachi significa salvaje. Puede afirmarse que todas las tribus de la costa emplean hoy el tatuaje practicándose algunos, como los de la parte del Kru, una ancha línea desde la frente á la punta de la nariz; otros, como los banokos y dualas, anchos circulos concéntri- cos en las mejillas; otros, como los vicos, un pequeño trián- culo isósceles en la sien, cuyo lado menor descansa en la cisura externa del ojo y los escasos individuos que se encuen- tran sin estos y otros extraños dibujos, puede asegurarse que descienden de una familia en que el padre ha sufrido la in fluencia de la civilizacion. El pámue y el buheba no gustan de esto, pero en cambio son muy aficionados á marcarse el vientre, la espalda y los brazos con dibujos verdaderamente artísticos que practican con la punta de cuchillos bien afila- dos; esta operacion, que debe ser en extremo dolorosa, tiene lugar durante la infancia y los dibujos permanecen indelebles para toda la vida. El pámue, además, se distingue principalmente por sus dientes incisivos acabados en aguda punta, forma que les dan artificialménte por medio de una operacion que ejecutan con dos cuchillos, de los cuales mueven uno á manera de sierra. No debo pasar aquí en silencio la buena costumbre que tiene el negro de cuidar con extraordinario esmero su dentadura y de esa limpieza grandisima de su boca es de donde proviene y no de una constitucion especial, como se cree vulgarmente, ese color blanco nacarado, hermoso, que caracteriza sus dien- tes, y que á veces les da un aspecto tan distinto del que pre- senta la dentadura de la raza europea. Practican esta limpieza 300 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) por medio de palitos escogidos de determinados árboles, que mascan por uno de los extremos hasta disgregar las fibras le- nosas y constitur una pequeña brocha. Una parte de su toilette, á la que dan extraordinaria impor- tancia y en la que despliegan una actividad y un arte de que no se les creeria capaces, es el peinado; es éste muy diferente en cada tribu, así, el de los vengas, tiene la forma de un cas- quete semiesférico, en que las divisiones que hacen del pelo figuran radios y cuyo punto central viene á corresponder á la coronilla de la cabeza; pero los vicos, lo mismo que los valen- gues, se la afeitan en porciones, marcándola con extravagan- tes dibujos, en tanto que el peinado del pámue presenta el aspecto de una verdadera obra de arte y tiene la forma de un casco de la caballería de nuestro ejército, desprovisto de vi- sera, pero con su alta cimera dominando tan estrambótico conjunto. Como fácilmente se comprende, estos peinados no se renuevan, ni suelen hacerse más de una vez durante la vida, recibiendo tanta estabilidad no sólo por el armazon de palitos que tienen en su interior, sino tambien por las diversas sustancias, principalmente goma, con que aglutinan unas á otras sus diferentes partes, resultando de tal modo compacta y homogénea la masa total, que para desprenderla de la cabeza se necesita cortar todo el pelo á raíz, operacion que ejecutan con un cuchillo, de modo que para volverse á peinar necesitan dejar crecer de nuevo el pelo. Fácilmente puede deducirse con cuanta seguridad se desarrollarán debajo de estos Cascos permanentes, multitud de insectos parásitos, de cuya presen- cia no dejan lugar á duda los frecuentes golpes que se dan con la mano en la cabeza, única forma de insinuarse contra tam molestos huéspedes que permite la compacidad de aque- llos peinados. Una muchacha me ofrecia cortarse todo el pelo por unas cuantas brazas de tela y lo hubiera realizado sin la intervencion de su madre que se opuso, privándome de au- mentar mis colecciones con uno de estos peinados. En muchos puntos emplean tambien los caur¿s, que introducen allí los ingleses y los reparten por el pelo formando trenzas en gran número y que les llegan hasta las rodillas. El venga se adorna el cuello, brazos y piernas con collares hechos de cuentas de vidrio, adorno empleado tambien por el kombe, vico y el va- lengue, miéntras que el pámue y el buheba llevan grandes (13) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 301 y pesados brazaletes y anillos de laton ú hierro, construidos la mayor parte por los pámues. Aún se ven algunos de éstos que se atraviesan el cartílago de la nariz con un palillo ó un hneso de gallina de cuyas extremidades parten dos hilos cu- biertos de las cuentas dichas y que sujetándolo á las orejas adquieren el aspecto de un freno con sus bridas. Los colores favorecidos por la moda en estas regiones, son el amarillo, el rojo y el negro, ya combinados los tres 6 únicamente dos de ellos y bien lo tienen en cuenta los comerciantes europeos. El negro cifra toda su ambicion en adornarse, y tanto los del continente, como los de las islas, excepto los bubis de Fernando Pdo, creen haber llegado al colmo de la felicidad cuando han adquirido un traje á la europea. Siá esto se agrega su extraordinaria aficion á las bebidas alcohólicas, principal- mente al rom y su pasion por el baile, se tendrá una idea aproximada de las limitadas aspiraciones de estas gentes. Y es por demás curioso ver la agilidad con que ejecutan los más bruscos movimientos y la resistencia que despliegan en este ejercicio, que forma extraño contraste con la flojedad suma que muestran para el trabajo. El ideal de un negro se re- duce á la posesion de unas cuantas mujeres, de una escopeta. pólvora, los adornos de moda y á bailar. Los instrumentos musicales que he encontrado más en uso en toda esta parte, y de muchos de los cuales he logrado pro- porcionarme muestras, son: el yomo, que consiste en una es- pecie de caja ó6 mortero semejante al que usan en España para machacar y moler la canela, cuya boca cubren con una piel y que tocan generalmente con la mano. Hay otro que tiene la forma de un pequeño cubo á manera de timbal prolongado que colocan horizontalmente y tocan como el anterior, sin hacer uso de palillos. Más importantes y mayor ingenio de- muestran los instrumentos de cuerda, de los que se encuen- tran varios ejemplares en mis colecciones y á los que dan formas diversas, semejantes algunas á las de nuestras arpas y provistas de partes huecas ó cajas de resonancia que unas veces consisten en palos huecos y otras en calabazas vacias y abiertas. Tambien usan una especie de salterio de madera formado por diez palitos á manera de media caña, cuya parte plana descansa sobre dos troncos de plátano; este instrumento es notable por la dulzura y agradable timbre de sus sonidos. 302 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) En los instrumentos de cuerda, ésta es siempre debida á fila- mentos vegetales y el procedimiento para templar las cuerdas es exactamente el mismo que empleamos nosotros para ins- trumentos análogos. Existen, por último, otros diversos instrumentos que pro- ducen sonidos que se perciben á grandes distancias y que se emplean para convocar al pueblo en casos de alarma y áun para los bailes, que consisten en dobles campanas pareadas á manera de cencerros de hierro, pero desprovistas de badajo y que se tocan golpeándolas con una piedra, y tambien y más ceneralmente, en una especie de tambor, como de metro y medio de longitud, formado con el tronco de un árbol ahue- cado y provisto de una abertura longitudinal, interrumpida en el medio y que golpean con dos palos. Por lo demás, el baile no es uniforme ni idéntico en todas las tribus; si las danzas del venga, vico, itema, kombe y otros indígenas de la orilla del mar son una especie de baile com- puesto de movimientos acompasados y provocativos adema- nes, las del buheba y pámue, por el contrario, son ejercicios gimnásticos, en que algunos hacen alarde de extraordinaria agilidad y ligereza, causando realmente admiracion entre los de estos últimos, el llamado makom, el cual presenta gran se- mejanza con el can-can europeo, aunque es de más difícil ejecucion. La timidez de algunas tribus es tal, que las muje- res principalmente huyen de los blancos como de séres ma- ligenos y los hay como los sikiani (vicos del interior), que tienen la firme creencia de que la sola vista de un blanco basta para producir la muerte. Pero aquí se verifica tambien el axioma de que «no hay regla sin excepcion», porque el pá- mue es valiente y decidido, á veces hasta sanguinario y su temeridad le lleva hasta arrostrar impávido los mayores peli- gros, por cuya razon le temen con justicia todas las tribus de la costa. Esta raza pamue, dueña necesariamente dentro de breves años de los territorios de la costa, se distingue de todas sus vecinas, por su mirada inteligente, por su actividad ex- traordinaria y por la práctica de algunas industrias, como la relativa á la fabricacion de hierro, desconocida de los indíge- nas ribereños y cuyo secreto guardan con sumo cuidado, pero no así la elaboracion de diferentes objetos, como cuchillos hachas, etc., que ejecutan á la vista de todo el mundo, traba (15) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 303 jados con la relativa perfeccion que demuestran los ejempla- res que tambien se encuentran en mi coleccion. Por los datos que he podido recoger, practican la reduccion del hierro por medio de carbon, en pozos poco profundos que abren en el suelo y que ofrecen diversas galerías á modo de radios, en las que colocan fuelles que consisten en receptácu- los cubiertos por una piel floja que llevan en su centro atado un palo d varilla que mueven de arriba á abajo. Para la fabri- cacion de los objetos de hierro, se valen de una piedra como yunque, y de martillo les sirve una gran masa de hierro, de forma rectangular y adelgazada en uno de sus extremos para que pueda utilizarse como mango. Tambien modelan el laton y el cobre, pero no lo producen ellos, sino que utilizan los calderos viejos de importacion europea para labrar los grue- sos anillos que llevan en las piernas, brazos y cuello. Todos los negros de esta region, tanto de la costa, como del interior, practican la poligamia, consecuencia natural y lógica del concepto que tienen de la mujer, á la que consideran como cosa Ó como una bestia destinada á su servicio personal, de tal manera, que haciéndoles yo en repetidas ocasiones la reflexion de que el hombre, por razones muy poderosas, no debia tener más que una mujer, contestaban diciendo que «cuantas más mujeres tiene un hombre, más rico es», y asi, en efecto, su- cede allí, por cuanto ella es la que practica todos los trabajos y faenas del campo, la que cultiva la tierra y acarrea sus pro- ductos, la que trasporta la leña y todos cuantos objetos son ne- cesarios para el consumo doméstico y la que al mismo tiempo debe cuidar que nada falte en casa al regreso del marido, cuyos múltiples quehaceres no podria desempeñar evidentemente una mujer sola. En cambio el hombre de estos paises no tiene otras ocupaciones que la caza y el comercio. Por esto sólo el desarrollo del comercio, fomentando con la importacion el bienestar de aquellas gentes, haciendo más intensa la produc- cion, poniendo en actividad tantas y tantas fuentes de riqueza natural como poseen, pero que ahora no pueden utilizar, es el único que conseguiria hacer desaparecer la poligamia y la comunidad de mujeres, de que quedan tambien restos impor- tantes y se fundara la familia monógama, base de toda socie- dad civilizada. El obstáculo mayor, puede decirse insuperable, con que tropiezan los misioneros en el África, es la poligamia; 301 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) y á mi juicio han de contribuir á desterrarla las factorías co- merciales tanto como las misiones religiosas Ú tal vez más. Nada de las ceremonias tan frecuentes en otros pueblos para la celebracion de un matrimonio, verificándose simple- mente por compra de la mujer en cualquier edad y á veces cuando aún es muy niña (de cuatro á seis años), ingresando desde luégo en la familia del que con el tiempo será su ma- rido. Estas adquisiciones se hacen ordinariamente á muy bajo precio en el interior pues suele contentarse el padre con diez brazas de tela de percal, que en nuestros mercados pueden valer unos 50 reales, poco más 6 ménos, y que allí se cotiza á duro la braza próximamente. En la costa, la mujer tiene ma- yor precio. Entre otras muchas costumbres y hechos curiosos, que observé en mi larga permanencia entre aquellos pueblos, llamaron particularmente mi atencion las siguientes: La mu- jer durante la época del puerperio anda pintada de colorado y permanece diversos dias oculta en el interior de su choza: el dia en que se reanuda la vida conyugal, el recien nacido es depositado de madrugada á la puerta de la choza, sobre una hoja de plátano, colocando á su lado agua y ceniza y acu- diendo entónces la gente del pueblo toman pequeñas porcio- nes de estas sustancias que aplican sobre la piel de la cria- tura. Son poco cuidadosos de observar una medida para cortar el cordon umbilical y como generalmente le dejan muy largo resulta que con notable frecuencia se producen hérnias de esta region; sin duda quieren indicar ésto las protuberancias que aparecen en el vientre de sus Ídolos, ó sea de los fetiches en forma de estatuas, que labran en maderas de diferentes arboles. En caso de adulterio se castiga al amante haciéndole pagar una multa bastante elevada, pero algunos maridos se toman la justicia por su mano y de otra manera, que es hiriendo á la culpable con un cuchillo sin profundizar mucho la herida, que resulta longitudinal, por cuya razon se ven entre ellas gran número de mujeres señaladas con varias cicatrices en dife- rentes partes del cuerpo, principalmente en la espalda, la re- gion deltoidea del brazo, en el pecho, etc. Todos estos pueblos, en medio de su salvajismo, saben dar muestras de dolor por la pérdida de los séres queridos, á veces hasta con cierta delicadeza. Cuando muere álguien, todas las (7) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 305 personas de la familia muestran su duelo dando desaforados eritos durante media 6 una hora, terminada la cual sigue haciendo el duelo un solo individuo, que generalmente es una mujer, entonando cantos elegiacos sumamente lúgubres, en los que recuerda los hechos notables de la vida del difunto, haciendo resaltar principalmente sus beneficios y bondades, y cuando ésta se cansa de tan triste ejercicio es relevada su- cesivamente por otras personas. Si el muerto es el dueño de la casa, todas sus esposas le ha- cen el duelo por turno durante dos Ú tres meses en la indi- cada forma. Casi todas estas tribus además indican su luto en la cabeza; asi se ve al venga, babuko y otros de la costa, afei- társela no completamente como los sikiani, buhebas y pámues, sino dejando cubierto de pelo un pequeño espacio triangular encima de la frente. Los cadáveres que pertenecen á familias pudientes son en- terrados en cajas que han servido para la conduccion de es- copetas inglesas, pero esto sólo puede verificarse en los pue- blos próximos á la costa; los del interior 6 los entierran des- nudos 6 encerrados en cestos tejidos exprofeso y en los que conserva el cadáver una posicion horizontal, hallándose com- pletamente extendido. Las sepulturas las abren en tierra y son muy superficiales, sirviendo por toda indicacion de su pre- sencia unos palos 6 cualquier otro objeto que con el tiempo desaparece, y á diferencia de otros pueblos, no colocan con el cadáver, ni comida, ni armas, ni otros utensilios que hagan suponer posean creencias determinadas acerca de una vida futura, y áun su religion, si este nombre puede darse á la su- persticiosa creencia en los fetiches y en la invocacion de los manes de los jefes muertos, es más primitiva que entre los mismos bubis, de los que ya he hablado, pues ni hay personas que tengan por ocupacion servir de intermediarios para veri- ficar aquélla, ni ésta tiene lugar en lo interior de grutas 6 lugares especiales; cualquier persona puede declarar fetiche un objeto y los hay de éstos tan diversos como lo son los crá- neos de animales, cubiertos á veces de avalorios, los dientes de pantera, engarzados en alambres de laton y otros varios. En casos de peligro, como en comienzo de guerra por ejem- plo, los buhebas y pámues sacan de ciertos depósitos, seme- jantes por su figura á una colmena de corteza natural que ANALES DE HIST. NAT. — XV, 20 306 E ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) está colocada en una de las esquinas de la plaza pública, donde cada pueblo celebra su asamblea, los cráneos de indi- viduos que han descollado por su valor ó por su posicion de caudillos notables, y llevándolos á un lugar determinado del bosque, los untan con sustancias aceitosas, ejecutando á su alrededor danzas acompañadas de cantos. Hasta qué punto abundan las supersticiones en todos los pueblos de la raza negra, lo demuestran bien á las claras las relaciones de los numerosos viajeros que me han precedido en la ingrata y difícil tarea de investigar el misterioso continente africano. En varias de las mencionadas tribus encontré muy generalizada la creencia de que el marido no debe matar nin- gun animal miéntras se halle en cinta alguna de sus esposas, pues de lo contrario el embarazo tendrá desenlace desgraciado. La circuncision se practica por casi todas las tribus. No asi la antropofagia, que no existe de una manera normal, sino sólo en casos determinados, como despues de una guerra, por ejemplo, pudiendo considerarse como una satisfaccion de la venganza á que tan aficionados son los negros. Por semejante motivo comen los cadáveres de los enemigos muertos y matan tambien los prisioneros para destinarles al mismo objeto; pero debo advertir que sólo comen á los individuos jóvenes, y que para ser admitido á estos banquetes se necesita hallarse ini- ciado en las hazañas de los hombres y en disposicion ya por la edad de tomar parte en los combates. No he tenido ocasion de presenciar estos actos de canibalismo, pero sí de compro- barlos por los restos cruentos de tan repugnantes banquetes: así, en mi viaje del rio Campo al Benito, no léjos del pueblo Xemá, adonde llegué en ocasion de terminar un banquete ce- lebrado por unos 150 guerreros que acababan de destruir y quemar diversos pueblos y se hallaban celebrando su victoria. La causa de estas guerras es casi siempre, especialmente las de los buhebas y pámues, su deseo de llegar á la costa para entrar en relaciones con los 4ombres del agua, que es como de- sienan á los blancos, y tener que vencer la oposicion y resis- tencia de las tribus que habitan la costa y que se oponen á esta invasion de su territorio. (19) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 307 Dar idea á quien no haya viajado por países ecuatoriales de la esplendidez y exuberancia de la vegetacion que forman aquellos inmensos bosques, cuyos árboles se elevan á pasmo- sa altura siempre en lucha por dominarse unos á otros y reci- bir más directamente la beneficiosa influencia de la luz solar, es tarea á la que renuncio por juzgarla de todo punto impo- sible. Los árboles más preciados por sus productos alimenti- cios, medicinales ó tintóreos, los de maderas más raras y va- liosas entrelazan y confunden sus ramas formando inmensa y tupida bóveda impenetrable por completo á los rayos solares, y que cubre considerables extensiones de terreno; gigantes—- cos bejucos, gruesos y retorcidos en unas partes, flexibles y eraciosos en otras, se lanzan de rama en rama pasando de unos arboles en otros, como si quisieran con sus innumera- bles brazos dar unidad á aquel accidentado conjunto, y esta- blecer cierta misteriosa solidaridad que impresiona al viajero naturalista en lo más profundo de su sér. La palma de cuyo hueso se extrae un preciado aceite que constituye un importante ramo de comercio, y que en Europa se utiliza para la fabricacion de jabon, bujías esteáricas, hule, grasa de los ferrocarriles, etc.; el plátano, que se da con ex- traordinaria abundancia, y que con la calabaza, la yuca y el ñame constituyen toda la agricultura, á la vez que la base de la alimentacion del negro; la goma elástica y el ébano, artículos tambien de activa exportacion, y cuyo precio, en especial el del último, aumenta en Europa de dia en dia, bastan para dar idea de la riqueza comercial de aquellas re- giones. Pueblan aquellos bosques el chimpancé, que establece su habitacion entre las ramas de los arboles, constituyéndola con palos y ramas que entrelaza hábilmente; el gorila, ménos abundante que el anterior, y muy temido por los negros, que, sin embargo, le dan caza como al chimpancé y á otros diver- sos monos de larga cola, para alimentarse de su carne, género de alimentacion que considero como predisponente para la antropofagia; así es que nunca pude vencer la repugnancia que me causaba ver comer á los salvajes aquellos monos que despues de chamuscado el pelo presentaban por completo el aspecto de una criatura. Abunda tambien el elefante, animal de la mayor estima, por aprovecharse su carne y sus precia- 308 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) dos colmillos; y entre los animales salvajes más temibles se cuentan diversos gatos y una pantera que alcanza bastante tamaño. Las épocas de sequía ó verano, y que yo llamaria invierno, porque la temperatura es más baja que en las de lluvia, que deberian constituir el verano, están separadas por periodos de transicion de duracion variable. Esta última estacion se ex- tiende en la zona de Elobey desde el mes de Setiembre al de Abril. La temperatura media puede decirse que es de 28”,7 centí- errado, y varía en la época de lluvia desde las cuatro de la ma- ñana á las dos de la tarde, de 27” á 31”, y en la de sequía de 26" á 300. Este calor tropical es el gran obstáculo para sostener la sa- lud en buen estado, por la perniciosa influencia que produce en el sistema nervioso, y que trasciende á todas las funciones del organismo, y muy especialmente á la inervacion motriz. Siéntese el europeo acometido á poco de llegar á aquel país de una fatiga y pereza invencibles que le dominan é influyen en todos sus actos, haciéndole dejar todo para el dia siguien- te, y que le mantienen en un estado continuo de soñolencia, en alto grado pernicioso, con pérdida del apetito y del sueño nocturno; estado que, si llega á hacerse invencible, es segu ramente seguido de un acceso de fiebre, contra el que debe uno, por tanto, prevenirse siempre que sea posible, lo que sólo puede lograrse, y no en todos los casos, con el uso del sulfato de quinina tomado en dósis de medio gramo. Si la fiebre se declara, á la terminacion del acceso habrá de tomarse una dósis mayor, de gramo y medio á dos gramos, cantidad que la experiencia me ha hecho conocer debe repartirse en dos dósis iguales que habrán de tomarse con el intervalo de dos horas. Aun en el caso favorable de que falte la fiebre es conveniente continuar durante tres 6 cuatro dias tomando sulfato de qui- nina en dósis de 50 centigramos, con el objeto de alejar la re- peticion del acceso, que de no usar esta precaucion pudiera presentarse muy en breve. Tambien creo útil recomendar a los viajeros y naturalistas que llevados de su entusiasmo cien- tífico pudieran llegar á aquellas regiones, el uso constante de los tónicos amargos como medio de conservar el apetito, pues es indudable que una buena alimentacion precave considera- 2) Ossori0.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 309 blemente contra las fiebres. La elevacion sobre el nivel del mar y el apartarse de los lugares pantanosos que tanto abun- dan en los llanos y en el fondo de los valles, y en los que se introduce la pierna hasta la rodilla, desprendiéndose un olor infecto, son tambien excelentes precauciones, así como la de no tomar el relente por la noche ni tampoco al amanecer, ni salir de la tienda ó de la habitacion en que se ha dormido sin haber bebido por lo ménos una taza de café, té ú otra infusion aromática, y entre las que considero la primera como la más recomendable por diversos conceptos. El uso inmoderado de frutas ácidas, que es allí muy frecuente; el abuso de bebidas espirituosas, de aguas no filtradas 6 hervidas, en grandes cantidades, son sin duda otros tantos predisponentes para las fiebres. Y ya que me he permitido entrar en el terreno de aconsejar á los naturalistas, no terminaré sin recomendarles el uso de borceguíes altos con polaina flexible, así como el de tejidos finos de algodon para abrigo interior, que tienen la ventaja sobre los de lana de absorber el sudor é impedir su 'ápida evaporacion, sin que produzcan la sofocacion que estos últimos. Por igual razon el vestido externo debe ser tambien de algodon, pues así como la impresion del frio da lugar á ac- cesos de fiebre, la acumulacion del calor orgánico producida por vestidos de lana ocasionan idénticos efectos. En cambio por la noche creo preferible el uso de los abrigos de lana para la cama, precisamente por no absorber con facilidad la hume- dad de la atmósfera y evitar que se condense en su superficie el enfriamiento del cuerpo por las bajas temperaturas de la noche. Finalmente, para terminar esta serie de consideraciones, que nunca me parecerán muchas si consiguen ser de utilidad á algun viajero, añadiré que conviene usar de los baños tem- plados ú ligeramente frios, en cuyo último caso deberán ser muy cortos; evitar la permanencia prolongada en un sitio de- terminado; combatir la tendencia al reposo, tan comun en los paises tropicales, haciendo un moderado ejercicio; huir de dormir la siesta, y sobre todo, despues de una gran fatiga ú de haberse mojado, es necesario tomar 50 centigramos de quinina. Entre las enfermedades que padece el europeo en aquellas latitudes, y de que me ocuparé en otro lugar, cuéntase una 310 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) que tengo interés en señalar, porque no creo lo haya sido anteriormente, consiste en una disminucion notable de la me- moria hasta el punto de que si en el momento no se ejecu- ta lo que se ha pensado y se distrae casualmente la atencion de la persona, áun cuando sólo sea con una pregunta que otra la dirija, es necesario un gran esfuerzo intelectual para recordar lo que momentos ántes se tenía intencion de llevar á cabo. El negro es tratable aunque en extremo receloso, y como es costumbre, cuando ocurre un fallecimiento, que se abra el vientre del finado para examinarle el higado, cuando cual- quier persona de la familia se le antoja decir que murió enve- nenado Ú por causa de hechicería, delitos que se condenan con la pena de muerte, tuve la precaucion, mientras perma- necí en el interior, de no administrarle ningun medicamento en sus enfermedades, áun cuando á veces me lo pidieran con insistencia. Estas sospechas de envenenamiento son causa á veces de grandes luchas entre ellos. No están los negros privados enteramente de medicinas, pues saben utilizar las virtudes de muchas plantas de las que seguramente algunas contienen principios que serían de uti- lidad en la farmacopea de Europa. Recordaré en este momento como demostracion de mi aserto, algunas de las que conservo en mis apuntes. El elate sirve para calmar los cólicos; el kumbi y el bohombi son vomi-purgantes; el upoko, calmante; el mundunda se uti- liza contra la agalactia; el ¿/e/e contra las incomodidades del embarazo; el ¿yepu como estimulante aromático; el yeda 6 yubw es un veneno activisimo; la hoja del vianmgue, que es aromáti- ca, se emplea para combatir la cefalalgia; el kuanyoku es pur- gante, así como el dougokodí y el bolape es un buen tónico amargo. No terminaré esta deshilvanada reseña de las más culmi- nantes observaciones realizadas durante mi viaje, sin hablar de un fenómeno que he observado con extraordinaria frecuen- cia durante las noches pasadas en los bosques, bajo la tienda de campaña; me refiero á la fosforescencia en la oscuridad de las ramas y hojas caidas de los árboles, producida, sin duda alguna, por pequeños organismos que se desarrollan á expen- sas de los elementos en descomposicion de aquellas partes de (23) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 31 los vegetales (1). Este curiosísimo fenómeno impresiona viva- mente al viajero, y es uno de los que más llaman la atencion entre los muchos que le rodean en aquellas apartadas re- . g'iones. (1) Este fenómeno ha sido considerado por algunos como efecto de condiciones me- teorológicas especiales; pero esta explicacion no es admisible, porque de ser un fenó- meno general se observaria lo mismo en las partes vivas de los vegetales y en las ra- mas y hojas recien caidas, que en las muertas. 312 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) ENUMERACIÓN Y ESTUDIO DE LAS COLECCIONES RECOGIDAS EN SU VIAJE POR EL Dr. OSSORIO. GEOLOGÍA POR DON JOSÉ MACPHEHEHHBSON - Los materiales recogidos por el Sr. Ossorio en la parte del África, por él explorada, corresponden á tres distintas edades. Pertenecen unos al período arcáico y están representados por un complejo de rocas formado por gneis, micacitas y tal- cocitas, que con frecuencia están atravesadas por grandes masas de rocas graníticas y que parecen formar una gran parte del subsuelo y partes elevadas del país, y á los que vie- nen asociados grandes depósitos de esteatita. Otros proceden de la region de la costa y están representa—- dos por calizas, arcillas y margas que corresponden á la época jurásica. Por último, materiales de depósitos superficiales que ocu- pan una gran extension en la comarca y algunas areniscas y conglomerados de edad indeterminada. Extraños á la comarca recorrida ha recogido algunos basaltos de Fernando Póo que sucintamente describo. (25) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 313 Granito. Roca de grano grueso de color violado, con grandes crista- les de feldespato ortosa y abundante cuarzo opaliforme. En el microscopio su estructura resulta completamente cristalina. Se distinguen dos feldespatos ortoclasa y plagio- clasa; la ortosa dominante en cristales de gran tamaño de contorno irregular y de extincion homogénea. Jon pequeños aumentos presenta una cierta turbidez que aumentando el poder resolutivo del microscopio, resulta ser debida á la intercalacion de numerosas inclusiones. Consisten éstas en una materia pulverulenta negra y opaca que se intercala por entre los planos del crucero básico. miéntras que por el crucero clinopinacoidal lo hace en forma de bastoncitos alargados. La plagioclasa tambien se presenta en cristales de gran talla y están formados por la asociacion de numerosas la- melas acopladas, obedeciendo á la ley de la albita, y que co- rresponden á la oligoclasa, dada la pequeñez del ángulo de extincion de los dos sistemas á ambos lados del plano de composicion. La mica es toda ella magnesiana de color castaño pardusco. y el cuarzo muy abundante y formando grandes placas gra- nitóideas con inclusiones líquidas muy pequeñas y abun- dante sustancia pulverulenta, negra y opaca y en un todo semejante á la que se encuentra aprisionada por el feldespato, que es probable sea la sustancia que presta al cuarzo su apa- riencia opaliforme. Como productos accesorios sólo he visto algunos pequeñitos cristales referibles al zircon y otros á la apatita. Gneis. Esta roca, en estado bastante avanzado de descomposicion, está formada por feldespato muy turbio de contorno desga- rrado; mica en trozos muy pequeños de color oscuro y cuarzo granulítico. alt ¡ANALES DE HISTORIA: NATURAL. (20) Micacita. Constituyen á esta roca exclusivamente una gran cantidad de mica blanca y cuarzo granulítico. La mica es de apariencia grasienta y con frecuencia mues- tra señales de descomposición bastante avanzada, formándose numerosos productos ferriferos que prestan á la roca un ve- teado color de ladrillo muy pronunciado. A pesar de esa descomposicion muestra esta mica, en el microscopio polarizante, la imágen de sus ejes ópticos muy bien determinados, estando éstos bastante separados. El cuarzo es siempre de estructura granulítica y compacta. Como elementos accesorios se perciben algunos pequeñitos cristales que á juzgar por su gran refringencia parecen ser de Zircon. Talcocita. Esta roca que acompaña á los grandes depósitos de talco lamelar de esa region, es de color amarillo verdoso de tacto untuoso muy blando y de estructura hojosa. En el microscopio sus secciones aparecen formadas por un confuso tejido de lamelas de talco, alguna clorita y abun- dantes productos ferriferos. De estos productos unos son referibles á la magnetita, á veces de considerable tamaño y afectando la forma cúbica; y otros á diversos productos ocráceos, efecto de la descomposi- cion de la roca. Basaltos feldespáticos de Fernando Póo. Todos los basaltos de esta localidad que he examinado per- tenecen á una misma variedad, distinguiéndose solamente unos ejemplares de otros por el mayor 6 menor tamaño de los elementos que los constituyen; unos son de apariencia com- pletamente afanítica, y otros, en una pasta tambien homo- cénea, se destacan numerosos cristales de piroxeno y olivino (97) Ossori0.— FERNANDO 'PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 315 de color más oscuro que la pasta que oscila desde el casi negro á un gris azulado oscuro. Como carácter general á todas estas rocas, puede citarse el hecho de estar la individualizacion bastante avanzada, y en algunos ejemplares de grandes elementos, el vidrio falta casi en absoluto, y en ese caso pueden considerarse como verdade- ras doleritas. En todas ellas se encuentran los mismos elementos; piro- xeno, feldespato labrador, olivino, magmnetita, apatita y un vidrio en general incoloro. El piroxeno'se presenta en estas rocas de dos maneras dis- tintas: una en forma de pequeñísimos fragmentos, constitu- yendo la base de la roca, y otra en fragmentos de tamaño considerable, las más veces de contorno irregular, pero otras conservando sus formas cristalinas muy bien determinadas, siendo siempre las propias de la augita comun en que entra la combinacion Mm y' $ y D?. Su color es siempre violeta bastante intenso, siendo su di- croismo muy perceptible, y algunos individuos muestran un núcleo que tiene la forma cristalina regular rodeado de una franja del mismo color pero más intensa. El olivino es incoloro, á veces de gran tamaño y mostrando muy rara vez la forma cristalina, y sus inclusiones se reducen á algunos fragmentos opacos. Unas veces se presenta en muy buen estado de conserva- cion y apénas muestra indicios de serpentinizacion, pero otras se halla totalmente trasformado en serpentina de color amarillo verdoso que con frecuencia se desparrama por la roca. El feldespato es muy abundante y se distingue por su per— fecto estado de conservacion. Tanto los microcilos como los cristales de mayores dimensiones se hallan alargados en la direccion de la zona p y”, siendo las extinciones en los prime- ros con relacion á esa direccion bajo ángulos que pasan de 20”, miéntras que los individuos asociados que se extinguen simé- tricamente á ambos lados del plano de macla lo hacen bajo angulos muy considerables, serie de caractéres que hace con- siderarlos como de labrador. Las maclas, segun la ley de la albita, son muy constantes y numerosas, habiendo individuo constituido por la asociacion 316 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) de más de veinte lamelas; no siendo raro tampoco el observar la macla de la periclina. A pesar que estos cristales son de una limpieza extraordi- naria, algunos encierran numerosas inclusiones; consisten éstas tanto en fragmentos de magnetita como en partículas de sustancia vítrea de color oscuro. La magnetita es en extremo abundante unas veces y se presenta en forma de cubos y octaedros muy bien determina- dos y otras en forma de bastoncitos alargados. La apatita es en extremo abundante y forma agujas largas y delgadas que cortan todos los elementos de la roca. El vidrio por último es incoloro, lleno de magnetita en te— nuísimas partículas y otras impurezas, y sólo se presenta con regular abundancia en los ejemplares de estructura afanítica, pues en los ejemplares de grano relativamente grueso apénas se perciben indicios. (29) Ossorio.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 317 ANTROPOLOGÍA POR IST IA LA IU AE E AID OS En las colecciones de Historia Natural recogidas por el señor Ossorio en la costa de Guinea y cuenca del Muni, los ejempla- res que corresponden á la Antropología, son relativamente numerosos, y ofrecen datos interesantísimos para el estudio de las razas y pueblos habitantes de aquellas tropicales regio- nes, cuyas sociedades atraviesan un marcado periodo de tran- sicion, en virtud del cual, en el seno de las formas propias de los pueblos salvajes, organizados por tribus, alborean las pri- meras luces de la civilizacion con la propiedad, la agricultu— ra, la industria, el comercio, el uso del hierro y el conoci- miento de ciertas artes así útiles como bellas. Las dos ramas de la Antropología descriptiva, la Etnología y la Etnografía, pueden estudiarse con datos tan importantes como curiosos, escogidos con un acierto que atestigua los conocimientos del Sr. Ossorio, quien espontáneamente y de- mostrando un amor á la ciencia y á su país, dignos de imita— cion, procuró informarse, ántes de su partida, de las necesida- des y penurias de las colecciones de nuestro Museo de Ciencias Naturales, con el laudable fin de atenderlas y remediarlas, como es uso y costumbre entre los viajeros de todas las nacio- nes civilizadas. La Etnología está representada por doce cráneos, todos doli- cocéfalos, estrechos, aquillados en la linea sagital, de prog- natismo muy pronunciado, de órbitas inclinadas y con el úl- timo molar igual á los dos anteriores. A primera vista puede 318 ANALES DE' HISTORIA NATURAL. . (30) notarse su semejanza con ciertas razas ya descritas del Golfo de Guinea, y apreciarse tambien caracteres peculiares, cuyo alcance nos pondrá de relieve el estudio métrico comparativo, acabado y minucioso, que publicaremos en seguida. | La Etnografía consta de una coleccion bastante completa de las armas, instrumentos agrícolas, de arte y de caza, objetos de adorno, cerámica y cuantos utensilios pueden contribuir al conocimiento de las costumbres, la religion, los gustos y las formas sociales de las tribus que pueblan las regiones ex- ploradas. A continuacion publicamos su descripcion, por el órden y con arreglo al catálogo formado en presencia y bajo la direc- cion de nuestro querido amigo el Sr. Ossorio, cuyos son los datos de uso y procedencia estrictamente indispensables que acompañan a las descripciones que hemos hecho con los ejem- plares á la vista. ETNOGRAFÍA CATÁLOGO DESCRIPTIVO. 1. Arco, carcaz y flechas de los pámues.—YEl arco es de ma- dera, mide 116 centímetros de longitud en el eje, cuyo grueso aumenta á medida que se aproxima al punto de cruzamiento con la cuerda, desde donde ensancha bastante y se trasforma en un prisma perforado trasversalmente en su parte media para dar paso al verdadero arco, sujeto por una ensambladura próximamente rectangular. La seccion de éste es prismático- cuadrada con un lado de 3 centímetros en el medio, por uno en las extremidades. El extremo abultado del eje está labrado con unas rayas simétricas formando un sencillo dibujo. La cara, donde descansa la flecha al armar, es plana y presenta para ésta una ranura longitudinal, y más abajo otra trasversa que sirve para retener la cuerda en el momento de armar. Esta última está hecha de filamentos vegetales retorcidos con habilidad. El carcax es una corteza vegetal de 13 centímetros de an- (31) Ossorio.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 319 chura y 50 de longitud, doblada por el medio de modo que la altura es de 25 centímetros; así resulta naturalmente cerrado por la parte inferior que corresponde al doblez. A los lados los bordes están unidos por dos costuras cosidas con una tira ve- cetal ancha de medio centímetro, que se continúa superior- mente en un tirante de 55 centímetros de vuelo, que va de un lado á otro de la abertura. Las flechas son de madera muy ligera, de aspecto de junco seco, largas de 24 centímetros, cilíndricas, con un diámetro de 3 milímetros en la base. Adelgazan ligeramente hácia la punta, cortada en pirámide muy rebajada y obtusa. Por enci- ma de ésta, el extremo de la flecha aparece untado con una materia negruzca y terrosa que, segun el Sr. Ossorio, es la sustancia que los salvajes emplean para envenenar estas ar- mas. En el extremo opuesto, á una distancia de 3 centimetros de remate, hay dos orejuelas simétricas, formadas por una hoja vegetal cortada triangularmente, atravesada y sujeta en una pequeña resquebrajadura practicada con este fin á lo largo del eje. 2. Cuchillo de hierro fabricado por los pámues.—Este, como los demás cuchillos de la coleccion, tiene una forma parecida á la de los machetes de hoja simétrica. La hoja, larga de 37 centimetros, tiene en la base una latitud de 38 milimetros, y se ensancha ligeramente ántes de recogerse para formar la punta, que es prolongada. Sus caras ofrecen dos depresiones longitudinales, paralelas, en todo el largo de la hoja, que de- terminan un relieve en la línea media y dos rebordes latera— les. En la base de una y otra cara se observan numerosas rayas formando rombos encerrados en dos rectángulos, que de- jan entre sí otro con la superficie lisa. El espesor del hierro en la base y línea media es de 3 milímetros; mas adelgaza ex- tendiéndose hácia los bordes, que son cortantes y la punta bastante aguda. El mango está constituido por una empuñadura cilíndrica, aleo reducida en el medio, donde lleva tres ranuras circulares por debajo de las cuales cambia de forma dilatándose triangu- larmente en dos superficies estriadas, que limitan un remate rectangular, de cuyo centro parten dos láminas tambien esti- radas y paralelas, de 5 centímetros de longitud, entre las cua- les queda un espacio hueco donde encaja la base de la hoja. 320 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) Una pequeña cinta de hierro arrollada en derredor de las lá- minas de madera las aprieta contra la hoja, asegurando la ar- madura. Este cuchillo lleva una vaina hecha con dos láminas de ma- dera cortadas segun la forma y dimensiones de la hoja y ter— minadas por un remate triangular, á modo de contera, forrado de piel de reptil. La cara interna de la vaina es lisa; la externa está tallada en erandes espacios romboidales, atravesados de arriba abajo por un eje de madera, que dejan la hoja al des- cubierto. Cuatro abrazaderas de laton (metal europeo, cuya fa- bricacion es desconocida de estas tribus africanas, segun el Sr. Ossorio) sujetan y refuerzan los contornos de la vaina. La superior, más ancha que las otras, lleva unas anillas tambien de laton, donde atan los cabos de unos tirantes de cuerda y piel de tigre. 3. Cuchillo de hierro fabricado por los zámues.—Es seme- jante al anterior, aunque algo mayor y más pesado. Difiere sólo en que la hoja remata en una espiga plana de hierro que se introduce entre dos prolongaciones de la base del mango, que se adaptan á sus bordes, sujetándolas. El extremo de la espiga forma una cruz, cuyo travesaño encaja en una ranura practicada en la base del mango, tambien en forma de cruz invertida. Esta armadura está guarnecida de un hilo de laton que la envuelve y oprime en perfecta sujecion. Los ángulos externos de la base de la hoja rematan en unas prolongaciones en forma de cuernos, cuya concavidad mira hácia dentro. La vaina y los tirantes son de corteza de árbol, forrada la primera con piel de reptil. 4. Cuchillo pámue.—Semejante al anterior sin el hilo de laton. Las prolongaciones externas de la base de la hoja son rectas, como las puntas posteriores de las flechas. 5. Cuchillo pámue.—Igual al anterior, pero con la madera de la vaina sin forrar y con abrazaderas de hoja de lata. 6. Lanza fabricada por los pámues.— La moharra mide 13 centímetros de longitud en la hoja y 4 de latitud en la base, que va estrechándose hasta terminar en punta. En la lí- nea media lleva una costilla que se prolonga maciza, prismá- tica y con festones en los bordes, formando un cuello que ter- mina en un tubo incompleto donde encaja el extremo del (33) Ossori0.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 321 mango, vara estriada, cilíndrica, de una circunferencia poco mayor de 4 centímetros y de la altura de un hombre. (Está cortada para evitar dificultades de embalaje.) La base de la hoja termina por dos prolongaciones largas de forma seme- jante á las análogas de las flechas ordinarias. 7. Lanza pámue.—La hoja es de hierro, parabólica, y mide solo 7 centímetros: los ángulos de su base se marcan, pero no se prolongan. En los demás detalles como la anterior. S. Lanza pámue. —El hierro es romboidal y de 16 centíme- tros de longitud. Los lados inferiores son muy cortos y con- vergen hácia un tubo de hierro, continuacion de la línea me- dia de la hoja, el que á los 8 centímetros aumenta su diáme- tro y recibe el palo en este tubo incompleto, ensanchado, y largo de 11 x centímetros. El palo es liso y del mismo grueso que los anteriores. 9. Lanza pámue. —Semejante á la 8, de la que difiere, no obstante, en que los lados posteriores del rombo se han cam- biado en curvas de concavidad externa. 10. Lanza pámue.—Como el núm. 6, pero de más solidez y mayores dimensiones. La totalidad de la moharra mide 46 cen- tímetros, de los que 21 corresponden á la hoja, que tiene en la base 7 x% de ancha. 11. Hacha de hierro fabricada por los pámues.—Es una lá- mina de 16 centímetros de longitud y de escaso espesor (1 mi- limetro), que desde su parte media y más estrecha va ensan- chándose hácia las extremidades. La inferior termina por un borde elíptico y cortante, que se extiende mucho lateralmente y forma con los lados de la lámina, que se encorvan para salir a su encuentro, dos ángulos agudos muy pronunciados. La superior se introduce en un mango de madera, cilíndrico en la empuñadura y casi plano y prismático en el resto. Se pro- longa 8 centímetros más allá del hierro; su mayor anchura corresponde á la insercion de éste, reforzada por un pico ex- terno del mango. Las dos caras del hacha se ven labradas con simetría por medio de rayas ordenadas en triángulos y líneas Curvas. Cerca de cada uno de los dos extremos del mango hay dos agujeros, donde se atan los cabos de un amplio tirante de hilo torcido y crudo, parecido al bramante. 12. Hacha de hierro fabricada por los pámues.—Semejante ANALES DE HIST. NAT.—XV. 21 322 ANALES DE HISTORIA NATURAL (31) ala 44, aunque de hoja más pequeña y lisa. Su longitud es de 11 centímetros y la del mango no pasa de 37. 43. Hacha de hierro pámue.—Como las dos anteriores, aun- que de base relativamente más estrecha. El borde inferior, muy ancho, está afilado por una de las caras. Longitud de la hoja, 19 centímetros; del mango, 49. Donde termina la empu- ñadura hay un circulo de clavos de cobre, y en el lomo de la parte plana rayas en hueco cruzadas en X. Sin hilo de sus- pension. 44. Hacha de hierro pámue.—La forma y dimensiones igua- les á la 43. La parte superior de la hoja labrada con rayas se- mejantes á las de la 14. En el borde superior de la parte pris- mática del mango hay nueve agujeros atravesados por otras tantas anillas de laton de 2 % centímetros de diámetro, tosca- mente cerradas por simple aproximacion de los extremos del hilo de laton que ha servido para formarlas. 45. Hocha de hierro páamue.—Tiene 14 centimetros de larga y546 de ancha. Es de forma rectangular, algo más ancha en el borde inferior, afilado por uno de sus lados, lisa, más fuerte y tosca que las anteriores. Ofrece el aspecto de las hachas rectangulares y planas de piedra pulimentada que se encuentran en algunos puntos de la Península y existen tam- bien en Canarias. El mango, de 68 centímetros de longitud, es, por su figura, parecido al de las anteriores, pero más grueso, basto, y sobre todo, mucho más abultado y grave en la region donde se inserta el hierro: condicion, esta última, que favorece el vigor del golpe. Así por el aspecto de la hoja, como por el del mango, es, sin duda alguna, la forma más simple, primitiva y rudimentaria del hacha de hierro, cons- truida todavía segun el modelo de la de piedra pulimentada. 16. Hacha de hierro páamue.—Semejante á la anterior, algo más corta y gruesa en el hierro. El extremo ancho del mango termina en una prolongacion más estrecha, truncada, que se dirige oblicuamente hácia arriba. 47. Hacha de hierro páamue.—Igual á la 16. 48. Azuela de hierro construida por los pámues.—El hierro tiene la forma de un azadilla curva, con la concavidad poste- rior y de borde inferior convexo. Mide 9 centímetros de ancha y 10 de larga, sin la espiga, que es apuntada y se introduce en un apéndice de madera de la forma y dimensiones ordina- (35) Ossori0.—FERNANDO PÓO0 Y EL GOLFO DE GUINEA. 323 rias en las europeas, el que á su vez encaja en un agujero que atraviesa la porcion prismática y más gruesa de un ma- dero de 77 centímetros de longitud, que va adelgazando y redondeándose hácia la empuñadura, donde su circunferencia no es mayor de 12 centímetros, mientras que en la parte más gruesa alcanza 22 de perímetro. Ambos mangos forman de esta manera un ángulo algo agudo, y resulta un instrumento parecido á una azadilla, pero de mango angular, cuyo hierro, un tanto acanalado y de corte convexo, es más adecuado para desbastar troncos y ramas que para trabajar el suelo. Está destinado, en efecto, á trabajar la madera y construir los ca- yUucos. 49. Azuela de hierro pámue.—Es más pequeña que la que se acaba de describir, y el mango, tambien angular, es de una sola pieza. El lado más largo es de 40 centímetros por 8 de circunferencia en la empuñadura. El más pequeño, de unos 11 centímetros, remata en una punta que se introduce en un cañon incompleto de hierro, terminacion superior de una azadilla plana y de corte convexo, cuya porcion laminar tiene poco más de 6 centímetros de altura por 4en su mayor ancho, de extremo á extremo del corte. 20. 4Azadilla pámue.—Es de hierro y semejante á la 19. 21. Cepillo para la madera fabricado por los pámues.—Es este un instrumento usado como los cepillos 6 llanas de nues- tros carpinteros, y consiste en una lámina de hierro, ancha de 4 centímetros y larga de 23, doblada en arco en el sentido de su longitud y rematada por dos largas puntas simétricas que se encorvan paralelamente á los extremos mismos de la lámina para penetrar en dos mangos de madera, cada uno de 20 centimetros de longitud, iguales, paralelos y simétricos. El borde de la lámina que resulta comprendido en el plano que pasa por los dos mangos es cortante, y como la convexi- dad es bastante pronunciada, cogido el instrumento con una mano en cada uno de ellos, queda admirablemente dispuesto para el objeto á que se le destina. | 22. Laya para trabajos agricolas fabricada por los pámues. —Es una lámina de hierro plana y fuerte de 20 centímetros de longitud por 12 de latitud máxima, elipsóidea y apuntada en la parte inferior, rectangular y truncada en la superior. Una ligera costilla recorre su línea media y termina por abajo en 324 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) el apuntamiento y por arriba en la espiga, que se clava en un mango cilíndrico, ensanchado cerca de la hoja y de 16 cen- timetros de largo. La circunferencia media de esta empuña-— dura es de 10 centimetros. 23. Laya de hierro pámue.—Igual á la 22. 24. Moneda pámue y buheba.—Es una hoja de hierro del- gada y endeble, elipsóidea y terminada inferiormente por una, punta muy prolongada (9 centímetros). En la parte superior está truncada en los lados, y por la línea media se prolonga para introducirse en un puño de madera de 11 centímetros de longitud, cilíndrico y con un anillo inferior saliente. Segun el Sr. Ossorio, esta especie de moneda sirve de prefe- rencia para comprar mujeres y no se usa más que en las dos tribus citadas. 25, 26 y 27. Son hojas de hierro semejantes á la anterior, algo mayores 6 menores, y usadas con idéntico objeto por las mismas tribus. 28. Martillo construido y usado por los pámues en la meta- lurgia y elaboracion del hierro.—Es á modo de un prisma cua- drangular, comprimido y alto de 16 centímetros, cuyo eje se prolonga por arriba en un apéndice vertical cilindrico-cónico de 13 centímetros de largo por 10 de circunferencia en su base, que puede servir de mango. Las paredes laterales más estrechas del prisma no son paralelas, sino que se aproximan á medida que descienden, hasta un poco más abajo de su parte media, donde la anchura del prisma no llega á 5 centi- metros. Desde esta línea transversa vuelven á separarse los lados hasta su terminacion en la base inferior, que está como aplastada, con un reborde saliente producido por las percu- siones. La mayor anchura se mide en la base superior y tiene 9 centímetros; la inferior alcanza 6 sin el reborde, que tiene más de uno. Es más grueso en la línea media que en los bor- des, que alcanzan un centímetro en el extremo superior, uno y medio en el inferior 6 de percusion y dos en la region más estrecha, hácia la mitad de la altura. 29. PFuelle usado por los pámues en la metalurgia y elabora- cion del hierro.—Aparato de madera, de una sola pieza y muy curioso. Es una masa conoidea, truncada, de unos 6 centíme- tros de altura y de bases elípticas y desiguales. Los ejes de la superior miden 30 y 16 centímetros y los de la inferior 18 y 14. (37) Ossori0.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 325 En el sentido del eje menor y en la parte media se prolonga la masa hácia adelante por toda su altura, en una barra pris- mática, casi cuadrada, de 28 centímetros de larga, y hácia atrás en otra cilíndrica de 14 centímetros de longitud y otros tantos de circunferencia media, terminada por una figura de cabeza humana, tallada con arte en la madera. En la cara su- perior del cuerpo conoideo hay á cada lado del eje menor un reborde circular, de 15 centimetros de diámetro, que sobresale del perímetro elíptico de la base, y circunda y limita una cavi- dad d hueco practicado en el espesor de la masa. Cada una de estas cavidades comunica interiormente con un tubo que corre á lo largo de la barra prismática paralelo á su compa- nero, y termina en el mismo extremo de ésta por un orificio de centímetro y medio de diámetro. Posteriormente, en el orí- gen de la barra cilíndrica hay un pequeño conducto vertical, en cuya pared interna se abre un diminuto orificio que debe comunicar con cada una de las respectivas cavidades mencio- nadas. Van estas tapadas con una piel de antílope atada á los rebordes con una cuerda y con una varilla de 67 centimetros, en el centro, exactamente lo mismo que en las zambombas europeas. Funciona el aparato colocando estas varillas verticalmente y tirando de ellas con un movimiento alternativo de sube y baja. En el momento de ascension, la piel, que está algo floja, determina la entrada del aire por la pequeña abertura poste- rior, y al descender, su salida por el conducto anterior. Como el aparato es doble y el movimiento alternado, la corriente producida por el fuelle es continua. 30. Zingotes de hierro.—Están obtenidos directamente del mineral en los hornos de los pámues, aventados por el fuelle descrito. 31. Instrumento de los pámues para trabajar la madera.— Es un ángulo agudo formado por la bifurcacion de dos rami- tas de árbol cortadas á una longitud de 24 á 26 centímetros, respectivamente, y atravesadas á 5 centímetros del vértice por una lámina de hierro á modo de hoja de navaja, de un ancho máximo de 2 centímetros en su parte media. Segun el Sr. Ossorio lo usan á guisa de cepillo para desbastar. 32. Campanas de los pámues para convocar al pueblo.— Doble cencerro de hierro, del tamaño y sonido del sencillo 326 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) que usan los cabestros en las toradas de España. Las campa- nas no son perfectamente cónicas, ántes bien algo aplastadas y con unos rebordes laterales por donde se percibe la union de las dos láminas curvas que las forman. El vértice de cada campana se prolonga en una barra prismática de hierro que vaáenlazarse por otras tres transversas, reforzadas en la línea media por una vertical, con la de la otra campana compañera, resultando así un aparato de suspension formado por cuatro cuadrados de hierro, revestidos los lados por una tira de cor- teza que le presta fuerza y comodidad para cogerse con una mano. Estas campanas carecen de badajo y se tocan con una piedra que tiene el negro en la otra mano. 33. Campanas pámues.— Instrumento igual al anterior. 34 y 35. Cuchillos de madera que usan los vicos para descor- tezar plátanos.—Semejantes á los de hierro ya descritos, salvo que la hoja es de madera y de punta redondeada y forma un todo con el mango. 36. Calabacin para la polvora de los pámues.—Es este uten- silio un calabacin como de 10 centímetros de altura y otros tantos de diámetro, forrado en su mitad superior con una piel de reptil guarnecida de clavos, láminas é hilos de hierro y de laton inglés. El cuello es corto y por su abertura redonda se introduce ajustando un tapon cilíndrico de madera, apéndice de otro cilindro superior que tropieza en los bordes de aquella, revestido de una hoja de hierro que se continúa hácia abajo en forma de cilindro hueco para circundar y cubrir el cuello del calabacin. En el extremo superior termina el tapon por una rodaja de madera, de mayor diámetro que el cilindro, en- yantada con un aro de laton. En la base del cuello lleva un asa pequeña á propósito para un cordel de suspension. El interior de la calabaza está cruzado por travesañitos de madera, delgados y numerosos, cuyo objeto debe ser conser— var los granos de la pólvora sueltos y sin apelmazar. 37. Calabacín para la polvora, usado por los buhebas.—Se- mejante al anterior y un poco más pequeño. Dos anillas de laton, una en el tapon y la otra en la calabaza, están atrave- sadas por un cordel de cuyos extremos pende una bolsa de municiones hecha de piel de reptil y primorosamente ribe- teada con una tira vegetal. Tiene la forma de un trapecio de 12 centimetros de base media, y la cara posterior se prolonga y (39) Ossori0.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 327 dobla hácia adelante y abajo cubriendo la abertura y pudién- dose sujetar en su extremo mediante un gancho de laton con venientemente colocado. 38. Ajorcas de laton que llevan en las piernas los pámues y los individuos de otras tribus.—Son elípticas y no del todo ce- rradas. El diámetro mayor de la elipse es de 10 centímetros, y el menor, uno de cuyos extremos corresponde á la abertura, de 8 centímetros en la ajorca más grande. 39. Espiral que llevan los pámues en las piernas.—Es un hilo de laton de 3 milímetros de diámetro, arrollado en una espiral de 11 vueltas, que guardan entre sí distancias de 3 á 4 centí- metros. El diámetro de estas vueltas en uno de los extremos de la espiral es de 13 centímetros; disminuye desde la 6. á la 9.* y aumenta un poco en la 10.* y 11.* 40. Collares de laton usados por los pámues.—El diámetro del hilo en la parte anterior, que es más gruesa y lleva gra- bados diversos, es de milímetro y medio. El del aro, medido trasversalmente, alcanza 11 centímetros y medio. 441. Ajorcas de hierro de los pámues.—El hilo es cilíndri- co, liso y de un diámetro de 4 milímetros, perfectamente uni- forme. Se arrolla en un círculo cuyo diámetro mide 10 centí- metros. 42. Brazalete de laton. —Es un hilo de 4 milímetros de diámetro, arrollado en un círculo completamente cerrado de 62 milímetros de diámetro interno. Sobre la circunferencia exterior y á manera de adornos lleva tres eminencias, prolon- cgadas segun el arco, labradas y desiguales en longitud. 43. Pulsera de marfil.—Lámina de marfil, ancha de 3 cen- tímetros y gruesa de uno, que forma un circulo de 64 milíme- tros de diámetro interior. No presenta solucion visible de con- tinuidad y parece un trozo cilíndrico de colmillo de elefante, ahuecado por dentro. La superficie interna es desigual y de color rojizo, asi en ésta como en los números siguientes. 44 y 45. Son otras dos pulseras de marfil de menor diá- metro y espesor. Estos adornos se llevan por individuos de todas las tribus de la bahía de Corisco. 46 y 47. Agujas de hueso para el pelo, usadas por las seño- ritas vengas.—Estiletes cilindro-cónicos, de 54 6 contimetros, terminaciones de dos láminas talladas y grabadas de muy diverso modo y adornadas con pequeños pasadores de hierro. 328 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) Así por su talla, como por su aspecto, pudieran tomarse por manufactura europea. 48. Peine de madera de los bubis.—Nueve púas prismáticas y apuntadas en la extremidad, salen sin solucion de continui- dad de la base (5 centímetros) de una lámina triangular de madera, cuyo ángulo superior, ántes de cerrarse, se extiende y redondea formando un disco de medio centímetro de diáme- tro. El espesor de la lámina es de 5 milímetros. 49. Peine de los valengues.—Es de madera y muy parecido á las peinetas más sencillas de concha 6 hueso que se usan en Europa. 50. Peine valengue.—Está formado por 27 apéndices vege- tales, semejantes á los palillos de los dientes, de más de 8 cen- timetros de longitud, sostenidos paralelamente mediante un tejido que los reune y enlaza en todo el tercio superior, cons- tituido por cintas é hilos vegetales primorosamente trabados en complicada y artística labor. 51 y 52. Collares de bubi (usados tambien como moneda). —Estan formados por unos hilos largos, pasados por una apre- tada serie de fragmentos de concha y piedrecitas del tamaño de una lenteja, agujereadas en su medio, y despues tejidas unas con otras en una trenza de 38 centimetros de larga por 4 escasos de ancha. De los dos extremos de la trenza salen dos cabos cortos de cuerda. 53. Brazalete de bubi.—De fragmentos de conca Los hilos ensartados como en los collares, forman una trenza de 11 cen- timetros de ancha, arrollada sin visible solucion de continui- dad en una especie de manguito. 54. Cinturon usado por las mujeres de la tribu buheba.—Es un triple rosario de anillitas de laton, de centímetro y medio de circunferencia, que se ensartan en tres manojitos de fibras vegetales, cuyos cabos libres van trenzados en una sola ma- deja, para anudarlos con más facilidad. 55. Collar de los buhedas.—Lo constituyen 16 colmillos de pantera, ensartados en su base por un cordon de fibras vege- tales. (Fué regalo hecho al Sr. Ossorio por un rey de la tribu, que lo llevaba puesto.) 56. Baston de mando de los valengues.—Palo de 86 centíme- tros de alto, rematado por un puño tallado en forma de ca- beza humana, de tipo europeo cubierta con un sombrero ci- (41) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 329 líndrico de ala plana y redonda (como un sombrero de copa bajo). A los 15 centímetros resalta una rodaja de la misma ma- dera y por debajo se prolonga el baston en una serie de pie- zas elípticas de 5 centímetros, poco más 6 ménos, de longitud, por 3 de anchura, alternativamente perpendiculares, y una á continuacion de otra como eslabones macizos de una cadena tallada en una sola pieza con el puño. Hácia el medio se inte- rrumpe la serie por una rodaja, y despues vuelve á conti- nuarse hasta los 11 centímetros de la punta, donde el palo se presenta de nuevo cilíndrico, con una circunferencia de 5 cen- tímetros. 57. Baston de mando de los valengues. —Uste baston de 106 centímetros de longitud, tiene tambien el puño tallado en figura de cabeza humana de tipo no etiópico. Por debajo de ésta, aumenta sus dimensiones y afecta la forma de un tronco de pirámide cuadrangular, cuya base corresponde á la del puño, y cuyo vértice se prolonga en un cilindro de ménos grueso, de 29 centímetros de longitud por el cual termina. De las caras del tronco de pirámide, las laterales, anchas de 5 cen- timetros en la base superior y de 3 en la inferior, son lisas, y la anterior y posterior de 3 y 2 centimetros respectivamente, estriadas. 58,59 y 60. Bastones de los bubis.—Palos cilíndricos, el más largo de 141 centímetros y 6 de circunferencia máxima, rematados en punta en el extremo inferior. En el superior lle- van una rodaja á modo de turbante, hecha con un torcido de fibras vegetales y sujeta hasta la inmovilidad. A unos 20 cen- tímetros más abajo hay otra semejante, pero que puede subir y bajar con cierta dificultad un corto trecho á lo largo del palo. 61. Telas de los pámues y buhedas.—Lacinias flexibles y bas- tante consistentes, que no son otra cosa, segun el Sr. Ossorio, que la corteza macerada y batida de un cierto árbol. Semejan, á una muselina apretada y basta, y se emplean para confeccio- nar vestidos. Las hay de 1 metro y más de largo por medio de ancho. 62. Zurron de caza, usado por los pámues, buhebas y valen- gues.—Es una bolsa de mallas romboidales hechas con un hilo fino, resistente y perfectamente torcido. Termina por dos asas adecuadas para suspenderla del hombro ó llevarla á la mano. 330 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) 63. Zurron de los pámues y otras tribus vecinas.—Bolsa de 38 centímetros de fondo y de un ancho no inferior á 30, hecha con una tela muy gruesa, resistente, tupida, tejida con un cordelillo fuerte y primorosamente torcido. Lleva ancha asa de la misma tela, que así puede servir para suspenderla del brazo como de la mano. 64. Bolsa de caza de los buhebas.—Es de piel de antilope con tirantes de pantera, de forma trapecial, de 27 centímetros en la base media por 17 de altura. Las costuras, elegante- mente cosidas y guarnecidas con tiras de bejuco, van refor zadas con unas anillas de laton. En la tapa se ven labores que parecen cortadas á tijera en el pelo de la piel. 65. Bolsa de los buhebas.—Parecida á la anterior y más pequeña. Los tirantes son de piel de mono. 66 y 67. Platos usados por los vicos, valengues, vengas y otras tribus.—Son de bejuco: un aro circular de madera, de 25 centímetros de diámetro en el uno y 29 en el otro, forma el borde externo y mantiene en posicion un tejido de bejuco pa- recido al de manufacturas europeas de paja y no ménos bien confeccionado. Mimbres que cruzan las tupidas mallas les dan apoyo y prestan al todo rigidez y forma propia. Es ésta cóncava, y, como en los platos europeos, se distingue el fondo, de la márgen que le rodea ascendiendo y ensanchándose. 68. Plato valengue.—Como los dos anteriores, aunque de mayor tamaño, y provisto de un pié formado por unas tiras que desde los lados del plato se desprenden entrelazándose y tejiendo mallas más claras, sujetas por numerosos circulos de junco paralelos y superpuestos a distancias iguales, de modo que resulta una especie de cilindro hueco algo acampanado, de 24 centímetros de altura por 27 de diámetro en la base inferior, que es la más dilatada. 69, 70 y "71. Cestos de los vicos, valengues, vengas, etc.— Del mismo tejido que los platos descritos, de forma algo acam- panada, de fondo terminado por una concavidad externa, á la manera de las botellas de vidrio ordinario. Dos de ellos son grandes: miden 36 centimetros de altura por 39 en la boca de la campana; el otro, más pequeño, 20 por 27. Se parecen á nuestros cestos de despacho donde se recibe el papel roto, y los usan para diversos menesteres las tribus mencionadas, muy en particular para traer plátanos del bosque. (43) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 331 72 y 73. Cestos de los bubis.—Cilíndricos y de fondo redon- deado, flexibles, tejidos sólo con tiras de bejuco, de 28 centí- metros de altura por 20 de diámetro en la boca, supuesta cir- cular. Se emplean en las mismas faenas que los anteriores. 74, 75, 76 y 77. Fajas de suspension para las cargas, de uso comun en varias tribus.—Pleitas de más de 70 centímetros de longitud y 20 de anchura en su parte media, hechas con tiras de un tejido de bejuco. Terminan por ambos extremos en cuerdas de la misma materia vegetal, resistentes y de lon- citud variable. Se usan para suspender de la cabeza los cestos cargados sobre la espalda. 78. Sombrero bubi.—Es de bejuco tejido como en nuestros sombreros de paja. El ala redonda y plana forma un disco de 26 centimetros de diámetro, en cuyo centro hay una copa cilíndrica pequeñísima (6% centímetros de diámetro y 3 de fondo), que va atravesada por una aguja de madera, cuyos cabos se prolongan por el exterior. Esta aguja se pasa al tra— vés del pelo cuando el sombrero está sobre la cabeza, y sirve para sujetarlo. 79. Sombrero bubi.—Semejante al anterior. El ala es algo mayor y la copa todavía más estrecha. S0. Sombrero de los indigenas de Annobon.—Es de bejuco, copa redonda y alta, ala redonda y ancha, con un ribete de paño por los bordes. Parecido y de mejores condiciones que los de paja que llevan los campesinos de muchos puntos de Europa durante el verano. 81, 82, 83 y 84. Saguitos usados para guardar avalorios por las mujeres pámues y buhebas.—De bejuco, cilíndricos, de 16 á 20 centímetros de longitud y de diámetro variable entre 4 y 7 centímetros. Se parecen á nuestros cartuchos de dulces. 85. Cesta bubi.—Es una cestita de boca ancha (11 centí- metros de diámetro), circular, de base más amplia todavía, plana y redonda, y de una altura de 8 centímetros. Lleva una tapadera algo cóncava con un apéndice exterior en el centro. Es de bejuco, y su tejido lo constituyen unos aros horizonta- les y paralelos enlazados por tiras que van cruzándolos de arriba á abajo. Ofrece bastante consistencia y dureza. 86. Vasija valengue.—Tiene la forma y dimensiones de una alcuza de buen tamaño y de boca ancha, y está tapada por el mismo sistema que estos utensilios europeos; mas la 332 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (44) forma una lámina de madera de figura trapecial, arrollada, y cerrada en la parte inferior por un fondo plano tambien de madera. 87. Escobilla para matar dipteros, usada en varias tribus.— Es un hacecillo de apéndices vegetales, muy flexibles, sujetos en un extremo por un atado recubierto de una funda de tela basta, que constituye una cómoda empuñadura. En el cuello de ésta hay un anillo de laton en guisa de adorno. 88. Ovillo de cuerda hecha por los buhebas.—Es parecida al bramante grueso y construyen con ella las redes de caza. 89. Paquete de hilo y agujas de los buhebas y pámues.—El hilo, de una materia filamentosa vegetal, es un torzal muy igual y muy perfectamente hecho. Las agujas son unos apén- dices rígidos de bambú, de unos 8 centimetros y ménos de longitud, 4 de latitud, algun milímetro de grueso y remata- dos en punta. 90 y 91. Cubre-gatillos de uso comun en todas las tribus.— Son pedazos trapeciales de piel de antílope, semi-arrollados y con los bordes cosidos hasta la mitad. Se parecen á las boca- mangas de cuero que llevan algunos militares. 92 y 93. Cencerros de madera que los vicos, valengues, pá- mues y buhebas cuelgan del cuello de los perros. —Trozos de ma- dera, casi prismáticos, huecos, altos de 13 centímetros, anchos de 12, y de mucho ménos grueso, con unos remates laterales en la parte superior y un cordon, por donde se suspenden. De este mismo, que penetra por dos orificios en el interior, cuelgan dos badajos, tambien de madera, que, con el movi- miento del aparato, levantan más ruido del que á simple vista pudiera imaginarse. 94. Aro de ascension usado por los bubis.—Una elipse de 116 centimetros de diámetro mayor y 43 el menor, formada por dos arcos de madera empalmados por cuerdas en sus extremos. Este aparato rigido hace el mismo oficio que la cuerda flexible que emplean los campesinos de Elche para subir á las palmeras muy altas. 95. Abanico pámue.—Disco de piel seca y desnuda, sujeto por medio de un pasador de cobre y una tira vegetal al apén- dice plano de una pequeña empuñadura cilíndrica y torneada. 96, 97, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 104, 105 y 106. Cucharas de madera de los valengues y buhebas.—Dos tipos de (45) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 333 forma distinta observamos en estos utensilios: el uno es abar- quillado, muy cóncavo y hondo, sobre todo en la extremidad, redonda del todo, opuesta al mango, el cual es continuo con la cuchara, y sólo se distingue por ser ménos cóncavo y más estrecho, y estar labrado con elegancia en la parte superior; el otro tiene bastante parecido en forma y tamaño con las cu- charas de madera que todavía se usan en las aldeas de Euro- pa. En estas últimas el mango es de forma diversa y remata en ocasiones en una figura de cabeza humana, que no descu- bre los caractéres étnicos de las razas negras. Entre las pri- meras se notan tamaños considerables: la mayor tiene 22 cen- tímetros de larga, 9 de anchura máxima en el hueco y no ménos de 5 de hondo, el mango mide 7 centímetros de ancho. 107. Tenedor de los buhebas.—Lámina delgada y flexible de hueso, de 20 centimetros de longitud por uno de anchura. El mango, al principio rectangular, presenta despues unos pequeños festones en los bordes y en seguida viene la hoja en forma de elipse muy prolongada y rematada en punta. 108 y 109. Pala y paleta con que los valengues, buhebas y vicos sacan los platanos de la lumbre.—No ofrecen carácter al- uno especial digno de mencion. La pala tiene 45 centímetros de larga, incluyendo el mango, y 12 en su mayor ancho, y la paleta 34 por 7. 110. Pipa valengue.—Es de madera, de solo dos piezas, y del modelo de las grandes pipas orientales de boquilla larga. El brasero, cilíndrico, ligeramente arqueado, de 12 centíme- tros de altura, forma un ángulo agudo con la boquilla de 49 centímetros de larga, centímetro y medio de diámetro, cilín- drica, lisa y formada por dos piezas terminada cada una en un disco por los cuales se adhieren y sueldan mediante una materia bituminosa. Del vértice del ángulo baja un apéndice de 10 centímetros de longitud, tallado con mucha variedad. En- tre la base de la boquilla y el brasero, á 4centimetros del vér- tice, hay una lámina curva de madera, cuya concavidad mira hacia arriba y conviene con toda exactitud á la posición del pulgar, teniendo la pipa cogida por el brasero, como es muy frecuente en los fumadores. 111 y 112. Pipas de los vicos y vengas.—Son de barro, pe- queñas, iguales á las ordinarias de Europa. El braserillo, de forma de pera, se prolonga, en ángulo recto, en un tubo que 331 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) se continúa por una boquilla de madera, con la cual se une mediante un enchufe reforzado y cerrado por una sustancia bituminosa. 413, 114 y 115. 7Teas que emplean para alumbrarse los vi- cos, valengues, buhebas y pámues.—Son unos cilindros de 46 cen- timetros de longitud y unos 4 de diametro, formados por una corteza de arbol arrollada y rellena de una materia resinosa dura y negruzca. 416. Piel de culebra, curtida y preparada para hacer forros y cubiertas. d 417. Puchero de los bubis.—Es de barro tosco, y afecta la forma de cono truncado muy bajo é invertido, sobre cuya base mayor se levanta un anillo de unos 4 centímetros, que remata en un reborde saliente y circular. Una serie de rayas en Ven la cara superior del reborde, y otra de surcos cortos y paralelos en la superficie externa del anillo, le sirven de adorno. El fondo del puchero llega á 10 centímetros, y el diámetro de su boca es de 15, sin contar el reborde que alcanza 1 %. 418, 119 y 120. Pucheros de los vicos, buhebas, valengues y pámues.—El 148 y 119 son de barro negro y tosco; su fondo es redondeado. En el último las paredes laterales se convier- ten de esféricas en cilíndricas para formar la boca, que tiene un diámetro de más de 16 centímetros. A los lados se observan cuatro protuberancias externas, opuestas dos á dos y cruzadas, como rudimentos de asas. Tiene 12 centímetros de altura. En el 148 el fondo que es prolongado lleva exterior y late= ralmente cuarteles rayados con simetría, y está separado de la boca por una estrangulacion que le da el aspecto de las ollas europeas. Su altura es de 12 centimetros; Y - de diá- metro en el cuello y 11 ' en la mayor distancia de los bordes. El 120 es semejante al 149, aunque más pequeño, sin las protuberancias y de barro más claro. 424. Banquillo usado por los indigenas del Golfo de Guinea.— Dos tablas gruesas de 3 centimetros y resistentes, plana la inferior que sirve de pié, arqueada la superior, con los extre- mos hácia arriba, para mayor comodidad del asiento, estan unidas por dos caballetes laterales de madera tallada en figu- ras diversas y simétricas. La latitud del banquillo en su parte media es de 38 centímetros; su altura de 20 y su espesor, de adelante atrás, de 23. (47) Ossori0o.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 33 422 y 123. Cascabeles pámues.—Se los ponen en las pier—- nas durante el baile, y consisten en unos trozos de piel de an- tílope arrollada, cuyo borde inferior termina en una multitud de tiras, cada una de las cuales lleva un nudo en la punta y ántes del nudo atraviesa dos Ó tres cáscaras duras, secas y partidas, de ciertos frutos que suenan, al chocar entre sí, á modo de las castañuelas. 124 y 125. Instrumentos músicos de los pámues, buhebas y vicos.—De forma y aún de sonido original y raro son estos ins- trumentos: una tabla rectangular de 18 centímetros de latitud por 39 de longitud y 8 milímetros de grueso, lleva, sujetos en el sentido de su longitud, por su parte media, unas laminillas vegetales, largas de 25 centímetros por 6 de anchas y uno de gruesas, muy flexibles, resistentes y elasticas, colocadas para- lelamente, 4 distancia de 4 milímetros una de otra. A uno y otro lado de la atadura media, á distancias iguales (5 / cen- tímetros), corren por debajo y al través de las laminillas dos maderitos prismáticos, en guisa de caballetes que levantan las puntas á más de 1 centímetro sobre la tabla. Esta cubre y cierra, sujeta con unos clavos, una caja de resonancia, que es un madero hueco, cuya forma semicilíndrica se parece á la sombrerera de un tricornio. En una de las paredes laterales lleva una abertura. Debe tocarse el instrumento oprimiendo y resbalando las yemas de los dedos, sobre los extremos levantados y truncados de las laminillas de madera, y resulta un sonido estridente, remotamente parecido al de los antiguos clavicordios. 426. Arpa de kru.—Es una caja cilíndrica, de 37 centime- tros de longitud y 13 de diámetro, hueca, con una hendidura de 4 centímetros todo á lo largo, cubierta con una piel de antí- lope. Uno de los extremos de la caja se prolonga en un busto humano toscamente tallado en la madera, de cuyo cuello se levanta casi perpendicular un astil algo arqueado, que en agujeros adecuados, sostiene distribuidas á uno y otro lado, hasta ocho clavijas, en las que ata un extremo de una cuerda vegetal (muy parecida por su aspecto á las de guitarra), cuyo otro extremo atraviesa y se sujeta por un travesañito en el borde de la hendidura mencionada. Resulta con esto un arpa por la forma y tambien por el sonido que emiten las cuerdas, aunque de pequeño tamaño. 336 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) 427. Arpa de kru.—Tiene próximamente la figura de un triángulo isósceles formado por tres palos que se cortan. Pa- ralelas á uno de los lados mayores y entre sí, se extienden seis fibras vegetales parecidas á cuerdas de guitarra y suje- tas por sus extremos á los otros lados. De estos, el menor, que gueda horizontal, estando el instrumento en posicion, es pris- mático, arqueado y con agujeros donde atan las cuerdas; el otro es cilíndrico, y se prolonga más allá del vértice en. un apéndice que atraviesa y sostiene una caja de resonancia, que no es otra cosa que una calabaza abierta. 428. Arpa de kru.—Igual al 126, pero sin busto. 429. /dolo pámue.—Tronco de madera tallado toscamente representando una figura humana en sesion. La cara tiene apénas señaladas las cejas, y los ojos son dos pequeños vidrios irregulares en los bordes pegados á la madera por medio de un mastic. Las mandíbulas salientes, cerradas, y no bien dis- tintas tienen una hendidura arqueada que representa la boca, con los bordes, que corresponden á los labios, festoneados á modo de dientes. En el lado derecho de ésta,se ve un orificio circular, en el que se introduce un cilindro de barro roto, al parecer, cuya significacion desconocemos. Tallado en la mis- ma madera aparece en la cabeza el peinado propio de los pamues, semejante al relieve y crestería de ciertos cascos antiguos. Los brazos recogidos, y las manos cruzadas delante del pecho, sosteniendo un apéndice corto que forma con ellas una masa informe. El cuerpo es muy estrecho y es notable el ombligo figurado por un cilindro muy saliente y grueso. Las piernas lucen ajorcas de laton en el extremo inferior, y el cuello, la cabeza y la cara se adornan con las vueltas de una especie de rosario de cuentas azules de vidrio. En lo alto de la cabeza oscila un penacho de plumas de ave atadas en esco- billa. Numerosos grabados de diversas figuras se observan en el tronco y los brazos, y merecen especial mencion dos raya- dos que representan dos lagartos, iguales y simétricos á uno y otro lado, paralelos á la línea de la columna vertebral. La altura es de 48 centímetros en sesion; mas como las piernas son muy cortas y apénas están dobladas, la estatura apénas se aumentaria en algunos más. En general las proporciones son disformes, pero tienden á representar la fisonomía del negro de Guinea. (49) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 3377 430. 7dolo pámue.—Es muy semejante al anterior y está en la misma actitud; pero sus dimensiones son algo mayores y su talla un poco más perfecta. Los labios son distintos de los dientes que se observan apuntados y en número de siete. No hay penacho sobre la cabeza, y la oreja, que en el anterior es una informe protuberancia, marca en éste sus verdaderos con- tornos. En el cuello resalta un collar de la misma madera, que así por su forma como por sus grabados imita los de laton, ántes descritos. El hombro se distingue del brazo; las manos cruzadas son distintas y no se confunden entre sí, ni con el apéndice en forma de vaso que sostienen. Dos tubérculos y dos contornos marcan el pecho y los pezones. El cuerpo, aunque estrecho no lo es tanto, y la línea media se prolonga por la parte inferior en un apéndice cilíndrico, que sirve de espiga á propósito para fijar la sesion de la figura. Además, está pintado de rojo. 131. PFetiso (1) comun « varias tribus. —Diente de pantera armado en un asa de laton. 132. Petiso de los vicos. —Es un pequeño cuerno de antí- lope, cónico y negro, con rugosidades en la base, colgado de una anilla de laton. 133. Fetiso de los pámues.—Pequeño cráneo muy deterio- rado, probablemente de alguna mustélida, y recubierto de cuentas blancas, azules y encarnadas, formando líneas varia- das, dispuestas con simetría y pegadas al cráneo con un mastic. 134. Moneda pámue.—Paquetes de pequeñas barritas de hierro terminadas en una extremidad por una expansion la- minar de forma variable, y atadas en paquetes triangulares y aplastados, ó reunidas en pabellones por medio de tiras vege- tales secas. El estudio de estos distintos objetos se presta á reflexiones acerca del grado de civilizacion considerado en las costum- (D) Aunque la palabra fetiche es ya muy usada en nuestro idioma, como es tomada servilmente del francés, preferimos el término fetiso, que usan nuestros hermanos los portugueses y es más conforme con el carácter léxico del idioma español. ANALES DE HIST. NAT.—xXV. 2 338 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) bres, en las artes y en todas las manifestaciones, así de la actividad social como individual de las tribus mencionadas. Mas como todo estudio antropológico de este género para ser fecundo necesita ser comparativo, y toda comparacion re- quiere esencialmente el conocimiento de los elementos étni- cos, nos prometemos volver sobre este asunto despues de la descripcion de los cráneos y determinacion consiguiente de las razas. Al concluir este trabajo meramente descriptivo, tenemos la grandísima satisfaccion de saludar á nuestro querido amigo el Sr. Ossorio, cuyos méritos como viajero y como científico procuramos así difundir, en cumplimiento de un deber sagra- do. anejo á las obligaciones de nuestro cargo en el Museo de Ciencias Naturales. (51) Ossori0.— FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 339 VERTEBRADOS POR DON FRANCISCO DE P. MARTINEZ Y SAEZ. Colobus satanas Waterh.—En piel recortada. Cynonycteris stramineus Geofr.—Elobey.—En alcohol. Seiurus rubrobrachiatus Waterh.—En piel recortada. Felis leopardus L.—En piel recortada. - rutila Waterh.—En piel recortada. - neglecta Gray.—En piel recortada. Crocodilus vulgaris Cuv.—Rio Muni.—En alcohol. Monitor niloticus Hasselq.—Rio Muni.-—En alcohol. Feylinia Currori Gray.—Elobey.—En alcohol. Tiliqua Fernandi Burton.—Rio del Campo á Rio Benito.—En alcohol. Chameleo dilepis Leach.—Rio del Campo á Rio Benito.—En alcohol. - Owenti Gray.—Fernando Pó0.—En alcohol. Typhlops Eschrichti Schleg.—Rio Muni.—En alcohol. Python Sebe Gm.—Elobey.—En alcohol. Hapsidophrys lineatus Fisch., var. ceruleus.—Elobey, Rio del Campo á Rio Benito.—En alcohol. Dryophis Kirtlandiíi Hallow.—Corisco, Elobey.—En alcohol. Heterolepis bicarinatus Schleg.—Elobey.—En alcohol. Naja haje L.—Elobey.—En alcohol. Cecilia squalostoma Stutch.—Fernando Póo, Rio Muni.—En alcohol. Hylarana albolabris Hallow.—Rio del Campo á Rio Benito.— En alcohol. Calaveras más ó ménos incompletas y áun tostadas de los géneros Gorilla 1. Geoffr.; Mimetes Leach; Colobus Illig.; Cynocepha- lus maimon L.; Felis leopardus L.; Cephalophus Ham. Smith. 310 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (52) MOLUSCOS POR DON VENTURA REYES Y PROSPER. Aun cuando corta, no deja de ser interesante la lista de las especies de moluscos recogidos por el Dr. Ossorio en Elobey y en la costa de Guinea; y si bien todas eran ya conocidas, no son algunas tan vulgares que haya dejado de necesitar para su exacta determinacion el concurso del distinguido malacó- logo D. Joaquin Gonzalez Hidalgo. Otras especies forman parte de esta coleccion, pero su estado de conservacion no permite determinarlas. 1.—Ostrea rostrata Chemnitz. 2.—Pinna rudis Linné. 3.—Cardium riugens Chemnitz. 4.—Cardium costatum Linné. 5.—Cardium pectinatum Linné. 6.—Dosinia torrida Reeve. 7.—Mactra Adansont Philippi. 8.—Siphonaria venosa Reeve. 9.—Cassis spinosa Gronovius. 10.—Purpura neritoides Linné. 11.—Cymbium proboscidalis Lamarck. 12.— Oliva acuminata Lamarck. 13.—Conus Prometheus Bruguiére, var. 6 Lamarck. 14.—Cyprea lurida Linné. 15.—Cyprea stercoraria Linné. 16.—Strombus bubonius Lamarck. 17.—Murez cornutus Linné. 18.—Achatina marginata Swainson. 19.—Pseudachatina gabonensis Shuttleworth. (53) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 341 ARTICULADOS POR DONDE IT ACIO. BOLÍVAR. Coleópteros. Heliocopris Eryzx F.—Elobey. Archon centaurus F.—Muni. Ceratorrhina micans Drury.—Idem. - amrata Westw.—Utamboni. Heterorrhina africana Drury.—Idem. Alaus elegantulus Cand.—Muni. Tetralobus fabellicornis L.—Idem. Lycus harpago Th.—Idem. - Leveillei Bourg.—Idem. Atractocerus brevicornis L.—Idem. Apate semicostata Thoms.—Idem. Chiroscelis australis Westw.—Idem. - passalordes Westw.—Idem. Rhynchophorus phenicis F.—Idem. Sphenophorus squamosus Boh.—Idem. Mallodon Downesi Hope.—Idem. Macrotoma serripes F.—Idem. Pachydissus signaticollis Hope.—Idem. - Ancylonotus tribulus F.—Idem. Philematium festivum F.—Idem. Sternotomis imperialis F.—Idem. Neurópteros. Palpoplevra marginata P. B. Sapho orichalcea Mc. Lachl., var. gloriosa. 342 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (51) Ortópteros. Periplaneta australasie E. Hierodula lineola Burm. Zonocerus varieyatus L. Catantops axillaris Th. Acridium ruficorne L. Oxyrrhepes Iradiert sp. nov. Pusco-rufescens. Caprite, thoraceque varioloso-punctatis; costa Frontali usque ocellum convexa, punctata; apicem versus sulcata. Pronoti dorso antice angustato, obtuse tectiformi, carina media percurrenti, medio, a latere visa depressiuscula; sulco postico medium sito, maryine postica obtuse rotundata: carinis laterali- bus callosis, imfuscatis, antice posticeque levissime introrsum curvatis: lobis deflexis, grosse punctatis. Prosternm tuberculo cylindrico, erecto, apicem versus fortiter recwrvo et longe acu- minato. Placa sternali pilosa. Elytris ajicem femorum posti- corwm longe superantibus. Cercis y gracilimas, simplicilus, q basi attenuatis. Spinis tibiarum posticarum y extus 15, imtus SS Tono ACOLPOLIS etica o ROO ==. PrONOb e acis sal róla cis 8 dl ELO e E: 40 92 1 Hem POS dls 25 2 LocAaLipaD. Rio Benito, Dr. Ossorio y Zabala. Atribuyo á esta especie una hembra procedente de Angola, recogida por Anchieta y perteneciente al Museo de Lisboa, marcando ambos datos los limites extremos de su habitat. El Ozyrrhepes Iradieri es muy afine al O. procera Burm., cuyo tamaño y forma ofrece, si bien la direccion de las quillas late- rales del pronoto permiten distinguirle con facilidad. Por lo demás las especies que conozco del género, pudieran distin— guirse del modo siguiente: (55) Ossori0. —FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 343 a. Prosterni tuberculo compresso, antice convexo. Pronoto supra l.eyissi- me conyexo, carina media infuscata, distincta, percurrente «quali instructo. Especie asiática. 1. Ox, lineatitarsis Stál. Opsom. lin., Freg. Eug. Resa, Ins. Orth., p. 324, 1860.— Hong- Kong. aa. Prosterni tuberculo ceylindrico, apicem versus plus minusye recuryo, acuminato. Especies africanas. b. Pronoti carinis lateralibus nullis, parte dorsali cum lobis lateralibus angulum subrotundatum formante; carina media parum eleyata. 2. O. virescens Stál. Rec. Orth. L, p. 79 (1873); Krauss, Orth. von Senegal, p. 13.— Sierra Leona, Senegal. 3. O. elegans Bolívar. Jornal de Sc. math. phys. e nat. Lisboa, 1881.— Duque de Bra- ganza, Ambriz. bb. Pronoti tricarinato, dorso distincte tectiformi. c. Costa frontali sulcata; pronoto postice, obtuse angulato; tibiis pos- ticis y” extus spinis 13, intus 11: cercis y” apice processo breyi, erecto. 4. O. procera Burmeister. Oxya procera, Handbuch der Ent. II, p. 635.— Africa Oriental. cc. Costa frontali usque ocellum convexa, punctata, versus apicem tantum sulcata; pronoto postice rotundato; tibiis posticis f ex- tus spinis 15, intus 13; cercis Y simplicibus. 5. O. Iradieri mihi. El O. procera Burm. se extiende hasta el África central, exis- tiendo en mi coleccion un ejemplar procedente de Tabora en el Unyanyembe, recogido por el misionero R. P. Haute Coeur, en 1885. Trilophidia annulata Thunb. Conocephalus ambiguus Stál. Mustius (Zabalius) guineensis sp. nov. Siccus fusco-virescens. Pronoto lato, sparse granulato, postice latissime rotundato, sulcis transversis subeque impressis; lobis defiexis obtuse angulatis, margine antica granosa. Elytris elon- gatis, obscure viridibus venulis transversis dilutioridus; venis 314 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) obliguis arez marginali apice furcatis tribus ultimis tantum integris, ramo vene radialis interioris suaviter curvato, medium elytri emisso, venulis transversis aree discoidalis gracilimis atque plurimis flexuosis; area anali angustisima, parallela tam- tum hasi dilatata usque apicem elytrorum ducta venulis transver- sis parallelis numerosissimis, nigris. Femoribus subtus parce spi- nosis, posterioribus spinis validioribus 8 vel 10. Cercis longis, comicis, surswm curvatis; oviscapto lato, supra propre basim ro- tundato et pone medium sinuato et serrulato, apice nigro O. OU ACOPIO 45 A AS A a 9 E aia 70 Lat. Ely Toa ln LS Long Hemor post a o 22 DEN o ar e IDO LocaLrpaD. Rio Muni, Dr. Ossorio y Zabala. La forma de los élitros, juntamente con la direccion de las principales nerviaciones, difiere tanto de lo que se observa en las demás especies del género, que áun cuando el Y me sea desconocido no dudo debe formarse con ella cuando ménos un subgénero para el que propongo el nombre de Zabalius, en recuerdo del viajero Dr. Ossorio y Zabala. Refiero al género Mustius diversas especies que poseo en mi coleccion, y otras que conozco, como la que acabo de describir y una del Museo de Lisboa, recogida en Bihe por los viajeros portugueses Ca- pello é Ibens; todas ellas proceden de la costa occidental de África, y como ninguna haya sido descrita hasta ahora, creo oportuno señalar sus diferencias con los nombres que las tengo asignadas. Conviene ántes recordar que la caracteris- tica del género Mustius Stál es tan imperfecta, que bien pu- dieran con el tiempo dejar de pertenecer á él algunas de las especies que señalo y que provisionalmente en él incluyo por no multiplicar los géneros, ya que los materiales que tengo reunidos áun cuando numerosos, no lo son tanto que permitan basar aquella desmembracion; porque en algunos casos sólo conozco uno de los sexos. Tampoco Stál conoció el Y del Mus- lius Afzeli de Sierra Leona, única especie que describió, y así no pudo señalar un carácter notabilísimo que ofrece la placa (57) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 345 infraanal en todas las especies de este género: este carácter y otros que vienen á completar la diagnosis del grupo taxonó- mico, pueden formularse así: y Venis ulnaribus basi conjunctós, venis radial el anall eque distantibus, deinde subito divergentibus, vena ulnari anterior? valde flezuosa area anali longe ante medium elytrorum trans- werse divisa. Lamina supraanali postice sinuata; processo elon- gato, apice anguste rotundato; cercis apice intus minute mucrona- tis: lamina infraanali medio processo angusto apice subampliato difido; stylis foliaceis. Las especies de que he hecho mencion, pueden distinguirse de esta manera: a. Ramo vense radialis interioris ante medium elytri emisso: venulis transversis arese discoidalis regulaliter dispossitis, minime flexuosis. b. Pronoto leevi, margine antica integra, utrinque subreflexa, nigro signata, indistincte granulata Mustius Afzeli Stál.—Sierra Leona. Fernando Póo, mi coleccion. bb. Pronoto granulato; margine antica utrinque granosa vel denticulata. c. Venulis transversis arearum interradialis interioris et postradialis parum obliquis plurimis conjunctis; venulis arese marginali basa- libus furcatis, apicalibus integris. Elytris latissimis, viridibus, ve- nis transversis flayo-undatis. Pronoto sparse granuloso, postice obtusissime angulato, fere rotundato; margine antica minime si- nuata, utrinque denticulata. Q Long. pronoti 9%" 5; lat. elytr. 24”", Mustius amplipennis sp. nov.—Bihe, Capello é Ibens, Museo de Lisboa. Notable por la anchura y coloracion de los élitros. El es- tado del ejemplar es tan lamentable que ni es posible dar las medidas de las restantes partes. Esto no obstante es de las espe- cies más características. cc. Venulis transversis arearum interradialis interioris et postradialis alternatim dispositis, obliquis, unicoloribus. d. Carinis inferioribus femorum valde spinosis; pronoto postice subrotundato, disco angusto, parce granuloso, margine an- tico utrinque sinuato; area anali elytrorum areolis subqua- dratis regulariter dispositis; venulis tranversis arew margina- lis furcatis, vena ulnaria basi subangulosa; elytris tercio api- cali antice valde rotundatis. Q Long. pronoti 7"”, elytr. 60%”; lat. elytr. 19m; long. fem. post. 18""; oviscapti 18"%, Mustius serrulatus sp. nov.—Ashante, mi coleccion. 346 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) dd. Carinis inferioribus femorum parce spinosis, spinis femor. ant. minutissimis, fem. post. spinis validioribus tantum 8 vel 12 armatis. Pronoti postice obtuse angulato; area anali ely- trorum irregulariter reticulata. f. Elytris dimidio apicali angustatis; pronoto postice obtusissime angulato, margine antica utrinque denticulatis; lamina infra- anali 7 processo angusto styli breviori. Statura minori. Y Long. corp.32"”; pron. 6,5”"; elytr. 41""; latitudine elytr. 127"; long. fem. post. 151, Q Long. corp.40”"; pron. 977; elytr. 62m; lat. elytr. 18”"; long. fem. p. 18"; oviscapti. 19". Mustius apicalis sp.nov.—Ashante, costa occ. de Afr. Poseo además un ejemplar del Congo que no dudo corresponda tambien á esta especie. ff. Elytris pone medium subampliatis; pronoto postice distince- tissime angulato, disco subleeyvi, margine antica utrinque tantum crenulata; lamina infraanali Y processo elongato; stylis longiusculo. Statura majore. y” Long. corporis 36”; pron. 8"; elytr. 50"; lat, elytr. 17%"; long. fem. post. 16,57". Mustius senegalensis sp. n.—Senegal. aa. Ramo venee radialis interioris suaviter curvato, medium elytri emisso; venulis transversis areze discoidalis gracilimis, plurimis, flexuosis, etc. Mustíus (sub. gen. Zabalius) guineensis Bol. Platyphyllum Osorioi, sp. nov. PFlavo-cinereus, fusco-irroratus. Antennis unicoloribus, longis- simis. Capite flavo, occiput tantum fusco. Pronoto tuberculis par- vis, rotundatis, consperso; antice obtuse angulato, postice trun- cato, sulco postico pone medium sito; lobis deflexis altitudine sua longioribus, infra fere recte truncatis; femoribus anticis sublus versus apicem spinas tribus, f.intermediis compresiusculis qua- drispinosis; posticis spinis quinque validioribus. Elytris abbre- wiatis femoribus posterioribus vis superantibus: venis ulnaribus dast in y cum vena anali confusis deinde furcatis et subzaralle- lis, in 9 basiinm unam confunctis a vena anal: distantibus, dein- de subparallelis uti in $. Lamina supraanali postice triangu- laviter impressa, processo trigono, parvo; cercis longiusculis, culindricis apice intus curvatis, mucrone apicale minuto; lamina infraanali apicem versus attenuata postice profunde excissa, sty- lis brevibus. Oviscapto supra ante medium subsinuato et imdis- tincte serrulato dimidio apicali fusco-castaneo. Í Y (59) Ossori0.—FERNANDO PÓO Y EL GOLFO DE GUINEA. 317 Long. corporis...... a aa O MN dro de PT NA A, — ByLtrOT UA re A A an ES — "OVISCADÍ de MIRA DA ps 18 LocaLipaD. Rio Muni, Dr. Ossorio y Zabala, á quien dedico la especie. Es el primer P/atyphyllum africano conocido; el Dr. Ossorio sólo ha hallado el macho, pero en mi coleccion existia ya la especie procedente de Ashante. En mi coleccion existe otra especie tambien africana de este mismo género, para la que propongo el nombre de P/. Mon- tesi, y cuya diagnosis es la siguiente: Platyphyllum Montesi sp. nov. Q Pusco-flavescens. Pronoto levi, margine antica subrotundata, medio tuberculo fere indistincto; metazona brevi fere dimidio pro- 20ne2 longitudinis, prope marginem posticam punctata. Elytris Jemoribus longe superantibus, dimidio apicali sensim angustatis: JFemoribus intermediis compressis, spinis tribus vel quatuor arma- tis, posticis septem spinosis. Oviscapto supra distinclissime serru- lato, fusco-castaneo, tantum basi flavescenti. Lone CORPORIS sas sara e OS A A IN OI eat jes e A 00 CIO USC oa 20 ON e a A A | LocaLipaD. Fernando Póo. Dedicado al Sr. D. José Montes de Oca, gobernador de la isla de Fernando Póo. En mi coleccion existe un ejemplar de esta especie proce- dente de Cameroon, y que me regaló el Dr. Gerstaecker. Brachytrypes membranaceus Drury. Gryllotalpa africana Burm. 348 ANALES DE HISTORIA NATURAL. Hemipteros. Aspongopus funebris F.—Muni. Lepidópteros. Papilio Merope L.—Muni. - — Demoleus L.—Idem. - Nyreus L.—Idem. - Agapenor L.—Idem. Acrea eponina B.—Idem. Salamis calami B.—Idem. - anachardit L.—Idem. Hypolinum mistppus B.—Fernando Póo. Huphredra Hypete D.—Muni. Cymothoe cenis L.—Idem. Nymphalis Eupale Drury.—Idem. Arácnidos. Mygale occidentalis Luc.—Fernando Pdo. Lychas guineensis Luc.—Muni. (60) FLORULA GADITANA SEU recensio celer omnium plantarum in provincia gaditana hucusque notarum AUCTORE JJ OS BE BD HOM: PEREZ LARA. PARS PRIMA. (Sesion del 2 de Junio de 1886.) Una de las comarcas de España más interesantes bajo el punto de vista de la produccion vegetal espontánea, es sin duda alguna la que se halla comprendida en los límites civi- les, perfectamente naturales en casi su totalidad, de la pro- vincia de Cádiz. Su situacion en la parte más meridional de la Península; la estructura y variada composicion de su suelo, surcado por numerosos rios y arroyos; su vecindad con las ardorosas playas del continente africano, y su dilatada costa. bañada por las aguas del Atlántico y en parte por las del Me- diterráneo, son causas que por su poderoso influjo, han de contribuir de manera que la region considerada un dia por Estrabon y Homero como ¡los campos eliseos, sea altamente fa- vorecida ú privilegiada por la riqueza de las galas del imperio de Flora. No es hoy ciertamente esta provincia, entre las demás de España, de las ménos conocidas en cuanto á su vegetacion. Desde que el espiritu reflexivo del exámen y el estudio inició en la Edad Moderna su fecundo movimiento, hasta nuestros dias, un gran número de botánicos nacionales y extranjeros la han recorrido más ó6 ménos detenidamente. Cárlos de 'Eclu- se 6 Clusio, el primero, por los años de 1560 á 1564; Barrelier. 350 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) y Tournefort despues, en el siglo xvi1; Antonio y Bernardo de Jussieu, acompañados de Juan Salvador, y seguidamente Lce- flino, Luis Née, Talbot Dillon, Arjona, Sanchez y Schousboe, todos ellos durante el siglo xvi, hicieron algunas investiga- nes fitográficas, bien que estas no hayan sido en su mayor parte, para el conocimiento de la vegetacion de la provincia, tan fructuosas como era de desear. En el primer tercio de este siglo, Heredia, Gutierrez, Rodriguez, Clemente, Picard, Ca- brera, Heenseler, Dufour, Schott, Salzmann y Webb, hacien- do de las plantas de esta zona objeto grande de sus estudios, efectuaron importantes trabajos, de los cuales se puede decir que constituyen por su indole el principal fundamento de la Flora gaditana. Ultimamente, Boissier, Chape, Willkomm, Kelaart, Reuter, Bourgeau, Lange, Colmeiro, Laguna, Fritze, Winkler y algunos otros, con sus notables investigaciones, cuyos frutos se pueden apreciar en las interesantes obras pu- blicadas por la mayor parte de ellos en nuestros dias, han elevado de tal manera el conocimiento fitológico de esta parte de la Península, que en los trabajos venideros sus nombres aparecerán siempre enlazados con las más preciosas joyas de la produccion natural de este fértil suelo. Sin embargo, á pesar de la atencion de que este ha sido ob- jeto por parte de propios y de extraños, tanto en lo antiguo como en lo moderno, ni se encuentra al presente un trabajo especial sobre su vegetacion, ni el número de las especies co- nocidas hasta hoy en esta zona se aproxima con mucho á la produccion efectiva, ni por las noticias existentes, acopiadas ya en gran mayoría en el excelente Prodromus Flor. hisp. de los Sres. Willkomm y Lange, pero diseminadas en esta obra, como es natural, entre otras muy diversas, es posible formar cabal idea de su verdadera riqueza y ménos establecer las comparaciones de su vegetacion con la de otras comarcas. En virtud de esto, un trabajo contraido solo á investigacio- nes hechas sobre los productos de su suelo; una exposicion ordenada y hasta cierto punto completa de su vegetacion pro- pia, siquiera no ofrezca más que el cuadro ú resúmen de sus especies y formas diversas de éstas, debe prestar algun inte- res 6 utilidad, tanto en las investigaciones análogas sucesi- vas, cuanto en los estudios de un órden superior y de más le- vantados fines. (3) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 35) Esta consideracion, las excitaciones que por parte de algu- nos amigos se me han hecho y la idea de que puede interesar algo la publicidad de lo que he recolectado, por hallarse, al parecer, en armonía con lo que acontece siempre en el estudio de pequeñas regiones, el cual, como es sabido, permitiendo mejor que otro al explorador una observacion más completa de los productos, proporciona con frecuencia la determinacion de formas diversas, de cuyo conocimiento pueden deducirse consecuencias de valor para la ciencia, han sido sólo los mó- viles de que este sencillo trabajo, de todo género de preten- siones desnudo, se ofrezca hoy á la ilustrada Sociedad que en dia áun no muy lejano me honró cumplidamente al admitir- me entre los de su seno. Cuántas son las molestias, los sufrimientos y los dispendios á que dan origen las múltiples excursiones que una prolija y minuciosa investigacion exige, y cuánta paciencia y laborio- sidad requiere el detenido estudio y la clasificacion de lo re- colectado en ellas, lo saben bien las personas á quienes me dirijo, que por iguales 6 análogos fines han efectuado estos arduos y penosos trabajos; empero séame permitido hacer aquí mérito de ello para que con el hecho de ser mis escasos conocimientos hijos solos de la aficion, sirva como de alegato y pueda ser juzgada mi pobre obra de un modo benévolo y con toda la indulgencia de que há menester. Séame permitido tambien consignar aquí, con igual objeto, que si las contra- riedades y las fatigosas tareas inherentes á esta clase de es- tudios no me detuvieron nunca en la ejecucion de mi propó- sito, tampoco las objeciones y hasta la crítica que de muchos tuve que sufrir por dedicar actividad y celo á cosa por ellos mirada como fútil y de valor escaso, fueron bastante para en- tibiar mi ardor ni alterar mi convencimiento de que el más bello ramo de la Historia Natural no es tan frivolo ni de tan insignificantes resultados en su estudio como algunos supo- nen. No; que áun prescindiendo de la utilidad grande é in- mediata que sus conocimientos reportan para satisfacer im- portantes necesidades de nuestra vida, réstale siempre un valor que comparte con las demás ciencias naturales. Porque si el hombre no ha sido creado sólo para vivir groseramente cual los animales, si no ha de limitarse á examinar el aspecto de las superficies, sino que elevando sus pensamientos hácia 352 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) la inmensa obra de la creacion, segun la frase del inmortal Virgilio Veliz qui potwit rerum cognoscere causas, debe inten- tar descorrer el velo que le oculta los misteriosos organismos, los infinitos prodigios que admira en el grandioso espectáculo de las magnificencias que le rodean, preciso le es ántes de todo un exámen profundo, un conocimiento perfecto de todos los séres organizados, de todos los cuerpos inorgánicos, de las propiedades, relaciones y armonías de unos y otros en el c'eneral enlace, de los diversos agentes que sobre ellos obran, y en una palabra, de cuanto es objeto de estudio de esas cien- cias cuya accion recae en el espléndido campo de la Natura- leza, en el que la poblacion vegetal ocupa un lugar tan im- portante, cuanto que, segun la expresion de Dumas, es el gran laboratorio de la vida orgánica. Numerosas han sido las exploraciones que en el transcurso de algunos años se han hecho por mí en esta comarca, ora recorriendo las llanuras y arenales de la costa, sin dejar de penetrar en los sitios pantanosos y en las lagunas que, como las de Janda, Medina, Rajamancera, Mortero, etc., se encuen- tran en número no muy escaso; ora registrando los hermosos bosques de las sierras de Jerez, de Arcos, de Jimena, de Cas- tellar, de Los Barrios, de Tarifa y de Algeciras; ora, por últi- mo, trepando á sus numerosos y empinados cerros, entre los que muchos, como los de las grandes masas calizas de Graza- lema, Benaocaz, Villaluenga y Ubrique, presentan sus áspe- ras cumbres nevadas en gran parte del año; empero cierta- mente resta aún en ella bastante que investigar, tanto por lo que se refiere á algunos puntos que nunca han sido visitados, cuanto porque otros, áun cuando vistos repetidas veces, lo han sido siempre en épocas iguales del año. La parte NE., ó sea la extension por donde corren las primeras aguas que dan vida al Guadalete hasta Bornos y Espera, se halla, con cortas excepciones, en el primer caso; la parte meridional, ó sea la que comprende las cuencas de los rios Barbate, Palmones, Guadarranque y Hozearganta, se encuentra en el segundo. Resulta, pues, que el O. y NO., toda la parte central y una eran porcion del E., 6 sea algo más de lo comprendido en las cuencas de los rios Guadalete, Majaceite, Iro y Zurraque, con excepcion de la pequeña parte ya indicada sobre la del pri- mero, es lo que hasta el presente ha sido mejor explorado. (5) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 353 En esta zona es donde he encontrado varias especies ente- ramente nuevas 6 no descritas, como Carregnoa dubia, Allium gaditanum, Veronica racemifoliata, Vicia debilis, Vicia erecta, y otras que más adelante se darán á conocer, y además un nú- mero no escaso de especies interesantes, entre las que se cuentan algunas nuevas para la Flora de Europa, otras que lo son para la de España, y otras muchas para la de esta provin- cia, como Poa ligulata, Carer mauritanica, Juncus multiflorus, Beta maritima, var. erecta, Festuca scaberrima, Cynara alba, Senecio Lopezii, Centaurea Clementez, Lavandula lanata, Salvia bicolor, Orobanche barbata, Saxifraga gemmulosa, Psoralea den- tata, var. villosa, Ulez Jussiewi, Adenocarpus decorticans, Ma- lope trifida, Silene longicaulis, Dianthus cintranus, D. Boissiert, Viola Demetria, Thlaspi Prolongí y otras varias. En total, exceden con mucho de mil las especies por mí re— cogidas, número con el que por sí solo bien hubiera podido arreglar este trabajo sin traer á él otros materiales, frutos de observaciones ajenas; pero la idea de que puede ofrecer una utilidad mayor la exposicion completa de todas las especies que, indicadas hasta hoy, constituyen el cuadro fitostático de la comarca, sin más limitacion que la referente á aquellas cuya existencia no se halle bien comprobada ó parezca dudo- sa, me ha hecho desistir de mi primer propósito. Sin embargo, para evitar confusion, y como medio de que desde luego re- sulte lo que á cada cual corresponde, á toda especie por mi no vista Ó vista seca solamente en algun herbario 6 por donacion que se me haya hecho, seguirán siempre las letras 2. 0.00. $. y el nombre del observador ú del donante respectivamente, y á las por mi observadas y recogidas acompañarán en todo caso las letras 0. 0., vista viva. El número de especies que en el Prodromus Plor. hisp., ya citado, figuran como observadas en la provincia de Cádiz, es aproximadamente de 1.130. Las por mi vistas, cuya existencia en esta region no se indica en dicha obra, son unas 340; y las que sin mencionarse en el Prodromus y sin que por mi hayan sido encontradas, se han observado por varios colectores, como Chape, Winkler, Ball, Nilsson y otros, ascienden á unas 68. Resulta, por lo tanto, que el número de las especies espon- táneas conocidas hasta hoy en esta comarca y que figurarán ANALES DE HIST. NAT. — XV. 23 354 . ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) en este Catálogo, será, poco más 6 ménos, de 1.538. Esta cifra pudiera elevarse notablemente si en ella se incluyeran las va- riedades de primer órden consideradas como verdaderas espe- cies por muchos autores; empero guiado por el convencimien- to, hijo de los numerosos ejemplos que constantemente se observan, de que la especie en general, por poseer intrinse- camente la facultad de modificarse cuando las condiciones exteriores lo permiten, es susceptible de variar dentro de ciertos límites, no considero como tales más que á las plantas que presentan un conjunto de caractéres invariables. En vir- tud de esto, en el curso del Catáalog'o aparecerán unidas, como dependientes de estos tipos, y bajo el concepto de variedades 6 subvariedades, las formas más 6 ménos permanentes, debi- das, en mi entender, á las condiciones del clima ó á circuns- tancias accidentales, si bien constantemente irán acompaña- das de una sinonimia exacta, para que en todo caso puedan ser distinguidas sin dificultad. Esto no obstante, en la deter minación y enumeración de esas formas, he tenido siempre un especial cuidado, pues del conocimiento de ellas se des- prende á veces claramente el exagerado valor que con fre- cuencia se ha dado á algunos caractéres, por los cuales me- ras variedades se han elevado al rango de las especies legi- timas. El método por mi adoptado en la enumeracion de familias, géneros y especies, se ajusta exactamente, con ligerísimas excepciones, al establecido en el mencionado Prodromus Flor. hispanice de los Sres. Willkomm y Lange, por ser esta obra descriptiva, sin duda alguna, la más perfecta y completa que existe hasta ahora sobre nuestra vegetacion espontánea. De las abreviaturas y signos que aparecen en este Catálogo, no creo que haya necesidad de dar explicacion, pues son los generalmente usados en las obras descriptivas, y además en todos los tratados glosológicos se hallan definidos. No dudo de que la crítica halle defectos, quizás en número no muy escaso, en esta mi humilde obra; léjos de eso, créolo firmemente, pues es consecuencia precisa de la insuficiencia que en mi reconozco, y además con sinceridad confieso que ese número, ciertamente, sería aún bastante más considera- ble, si las personas ilustradas á quienes he acudido en de- manda de sus favores, no me hubieran prestado su valiosa y (7) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 355 eficaz cooperacion. Deber mio es, pues, hacer aquí esta ma- nifestación franca, y consignar á la vez, como lo hago con placer sumo, un testimonio de consideracion y profundo re- conocimiento á todos los que tan benévolamente me han auxiliado. Entre estos debo mencionar primeramente al insigne Direc- tor del Jardin Botánico de Praga, mi respetable y sabio amigo el Sr. D. Mauricio Willkomm, á quien debo atinadas indica ciones y la solucion de las dudas con que frecuentemente he luchado; al ilustre Inspector general del Cuerpo de Ingenie- ros de Montes, mi estimado amigo el Excmo. Sr. D. Máximo Laguna, al que tengo que agradecer, además de la donacion de varias de sus publicaciones y de algunas plantas de esta comarca no halladas por mí, el conocimiento de algunos datos interesantes y el haberme acompañado amablemente al Esco- rial para que inspeccionase el herbario de la Escuela de In- genieros allí establecida; al esclarecido Director del Jardin Botánico de Madrid, el Excmo. Sr. D. Miguel Colméiro, al cual tambien tengo que agradecer la donacion de varias de sus obras y el haberme facilitado el estudio de la buena bibliote- ca y del rico herbario general que posee dicho establecimien- to, en el cual he visto ejemplares auténticos de especies dadas á-conocer por Cavanilles, Desfontaines, Clemente, Lagasca, Boissier y Reuter, y además un número no insignificante de las recogidas en esta provincia por Gutierrez, Clemente, Ro- driguez, Cabrera y otros; y últimamente, al distinguido Di- rector del Instituto provincial de Jeréz, mi respetable y que- rido amigo el Sr. D. Nicolás Latorre, á quien debo el auxilio de sus generales y profundos conocimientos y el haber puesto á mi disposicion el herbario de plantas españolas, y especial- mente aragonesas, que existe en este establecimiento, y que fué formado por el entendido botánico de Larrés (Huesca) Sr. D. Vicente Latorre. Seguidamente debo hacer tambien especial mencion del ve- nerable profesor de Historia Natural en el Instituto de Cádiz, mi distinguido amigo el Sr. D. Juan B. Chape, quien con gran bondad me hizo donacion de varias plantas de esta provincia, recogidas por él, por Willkomm y por Bourgeau, y además me facilitó el estudio de una exsiccata de plantas españolas, de este último, y el de su herbario, ya bastante deteriorado, 356 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) en el que se encuentran algunos ejemplares que fueron reco— gidos por el Magistral Cabrera. Otro venerable y estimado amigo, á quien asimismo debo agradecimiento, es el conocido botánico malagueño, Doctor en Ciencias, Sr. D. Pablo Prolongo, el cual me hizo igualmen- te algunas donaciones de plantas interesantes y me mostró su herbario, que contiene además el del difunto botánico Heense- ler, compañero de Boissier en sus exploraciones por el reino de Granada. Finalmente, debo dar del mismo modo mis más expresivas eracias al botánico de la Universidad de Lund (Suecia), Doc- tor N. Hjalmar Nilsson, quien despues de sus exploraciones por el Mediodia de España, durante la primavera de 1883, me honró con su visita y me cedió, con amabilidad suma, varias interesantes especies, por mi no halladas, y además una lista de todas las recogidas por él en esta provincia. Y al terminar, no puedo ménos de dar tambien gracias cumplidas á todos los botánicos extranjeros que, favoreciéndome con el cambio de plantas, me han facilitado por ese medio el estudio compara- tivo, y el conocimiento, por lo tanto, de muchas, nuevas y cu- riosas formas. - Por lo expuesto puede formarse idea de lo que debo, ya á la amabilidad exquisita de unos, ya á la ilustracion y conoci- miento de otros, y cuánto habrá podido este auxilio influir en mi para la confeccion de este ensayo; si, pues, ni áun así llego á lograr que él ofrezca alguna utilidad, equivaliendo siquiera á un grano de arena entre los materiales que de su indole constantemente se acopian, para que las inteligencias supe- riores, con sus trabajos sintéticos, puedan elevar el edificio de la ciencia, entónces todavía me restará una satisfaccion: la de que mi trabajo estuvo inspirado siempre en el más puro y desinteresado deseo. (9) Perez Lara.—rLORULA GADITANA. 357 OBRAS QUE SE CITAN EN ESTE CATALOGO Y QUE SE HAN CONSULTADO PARA SU REDACCION. AzL., Flor. pedem.=Allioni, Flora pedemontana. 3 tomos. * Anal. cienc. nat.= Anales de Historia natural y de ciencias naturales. 4 t, ANAL. S0C. ESP.= ÁNALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATU- RAL. 14 t. Balt., Hist. pl. —Baillon, Histowe des plantes. 17 fasc. Ba, Spic.= Ball, Spicilegium Flore maroccanee. 1 t. Barr., Plant. =Barrelier, Plante per Galliam, Hispaniam et Italiam ob- servatce. 1 t. Bavn. G., Theat.=Baubin G., Theatri botanici. 1 t. Bavn. J., Hist. plant.=Baubhin J., Historia plantarum umiwversalis. 3. t. Boss., Voy. bot.—Boissier, Voyage botanique dans le midi de l' Espagne. 2 t, Boss., Flor. or.=Boissier, Flora orientalis. 5 t. Boss., Diag. pl. or.=Boissier, Diagnoses plant. orientalium novarum. 3 t. * Boss. et Reur., Diag.=Boissier et Reuter, Diagnoses plantarum nova- rum hispanicarum. 1. t. Boss. et Rzur., Pug. Boissier et Reuter, Pugillus plantarum novarum. 1 t. Braxb., Flor. rom. = Brandza, Prodromul florei romane. 1 t. * Bror., Phytogr.=Brotero, Phytographia lusitanice. 2 t. * Bror., Fl. lusit.=Brotero, Flora Lusitanica. 2 t. Bull. Soc. Fr.= Bulletin de la Société botanique de France. 10 t. Camen., Mon. rum.=Campderá, Monographie des Rumex. 1 t. CARRIER., Trait. conf. =Carriere, Traité des coniferes. 2 t. CARUEL., F/. tosc.=Caruel, Flora toscana. 4 fasc. Cav., Dissert. Cavanilles, Dissertatio botanica de Sida, et de Malva «, et de Ruizia €, et de Geranio. 1 t. Cav., Prel. =Uavanilles, Descripcion de plantas. 1 t. * Cav., lc.=Cavanilles, /cones et descriptiones plantarum. 6 t. (*) Las obras señaladas con este signo las he visto en varios centros de instruccion pública, y no teniéndolas constantemente á mi disposicion, han sido las ménos con- sultadas; las demás forman parte de mi biblioteca, y por lo tanto han sido de las que me he servido principalmente. 358 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) Cuem., Ens. Clemente, Ensayo sobre las variedades de la vid. 1 t. Crus., Rar. plant. =Clusius, Rariorum plant. historia. 1 t. Corm., Cat. pl. Cat. =Colmeiro, Catálogo de plantas observadas en Cata- luña. 1 t. Corm., Apunt.=Colmeiro, Apuntes para la Flora de las dos Castillas. 1 +. Corm., La Bot.=Colmeiro, La Botánica y los botánicos de la península hispano-lusitana. 1 t. Corm., Curs. Bot.=Colmeiro, Curso de Botánica. 3. t. Corm., Enum.—Colmeiro, Enumeracion general de las plantas de la penín- sula hispano-lusitana. 1 t. * Corm. y Bour., Exam.—Colmeiro y Boutelou, Exámen de las encinas. 1 t. CoLum., Phyt.=Columnee, Phytobasanos. 1 t. * Coss., Pl. critic.=Cosson, Notes sur quelques plantes nouvelles, critiques ow rares du midi de l' Espagne. 1 t. Coss., Comp. Fl. atl. —Cosson, Compendium Flore atlantice. 1 t. contin. Coss., Jllustr.=Cogson, llustrationes Florwe atlanticce. 2 fase. Coss. et Germ., Fl. Par.=Cosson et Germain, Flore des environs de Paris, deux, édit. 1 t. Cur. y Am., Man.—Cutanda y del Amo, Manual de Botánica descriptiva, 1 t. DO., G. bot. =De Candolle, Alph., EFéographie botanique raisonnée. 2 t. DC., Phyt.=De Candolle, Alph., La Phytographie. 1 t. DC., Mon. phan.= De Candolle, Alph. et Casim., Monographice phanero- gamarum. 3 t. DO., Regn. vey.—De Candolle, A. P., Regni vegetabilis sistema naturale. 2 t. DO., Théor.=De Candolle, A. P., Théorie de la Botanique. 1. t. DC., Prodr.—De Candolle, A. P. et Alph., Prodromus systematis naturalis regni vegetabilis. 17 par. Desr., Fl. atl. —Desfontaines, Flora atlántica. 2 t. Dop., Pempt. =Dodoneus, Stirpium historice pemptades. 1 t. DUCHART., Élém. Bot. =— Duchartre, Eléments de Botanique. 1 t. DuvaL-J., Agrop. — Duval-Jouve, Étude anat. des Agropyrum de |' Hérault. 1 fasc. DuvaL-J., Junc.= Duval-Jouve, De quelques Juncus a fenilles cloissonnes. 1 fasc. ExbL., Gen. pl.=Endlicher, Genera plantarum. 3 t. Ficarmo, Ap. Fl. Port.=Ficalho, Apontamentos para o estudo da Flora Portugueza. «Jornal de sciencias mathematicas, physicas é naturaes.» Lisboa. * ForskK., Fl. «eg. arab.=Forskal, Flora «egyptiaco-arabica. 1 t. Ganbar., Class. Ros.= Gandoger, Essai sur une nouvelle classification des roses. 1 fasc. Gu. et Mac., N. Fl. fr.= Gillet et Magne, Nouv. Flore francaise. 1 t. Gonx., Géog. bot.=Godron, Essar sur la géographie bot. de la Lorraine. 1 t. (11) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 359 Gom. Macn., Cat. pl. Port.=Gomes Machado, Catalogo methodico das plan- tas observadas em Portugal. «Jornal de sciencias mathematicas, phy- sicas 6 naturaes». Lisboa. Gov., Illustr.= Gouan, Ilustrationes et observationes botanice. 1 t. GrEN. et Gopr., Fl. Franc. =Grenier et Godron, Flore de France. 3 t. Guiser., Veg. Glob.= Grisebach, La vegetation du Globe, trad. par Tehi- hatchef. 2 4. Guss., Fl. Sic. prodr.=Gussone, Flore Sicule prodromus. 2 t. Guss., Plant. rar.= Gussone, Planta rariores quas in itinere per oras Jo- nú ac Adriatici maris k collegit. 1 t. Guss., En. pl. In.—Gussone, Enumeratio plantarum Inarimensium. 1 t. HackeL, Gram. Port. —Hackel, Catalogue du Graminées du Portugal. 1 t. * Horr. et Lx., Fl. port. — Hofímannsegg et Link, Flore portugaise. 2 t. Host, Fl. austr.=Host, Flora austriaca. 2 4. * Jaco., Lc. pl. rar.—Jacquin, Icones plantarum rariorum. 3 t. Juss., Gen. plant.=Jussieu, A. L., Genera plantarum. 1 t. KuL., Fl. Calp. =Kelaart, Flora Calpensis. 1 t. Kocn, Syn. Fl. germ.= Koch, Synopsis Flore germanicee et helveticee, Edit. ter. 2 t. KrH., Enum. pl.=Kunth, Enumeratio plantarum omnium hucusque cogni- tarum. 6 t. Lac., Gen. et spec.=Lagasca, Genera et species plantarum. 1 t. Lacun., Res. Fl. for.—Laguna, Resúmen de los trabajos de la Comision de la Flora forestal española. 1 t. LaGuxN., Mest.—Laguna, Un mesto italiano y varios mestos españoles. Ex- tracto de la «Revista de Montes.» Madrid, 1881. LaGun., Fl. for. esp. Laguna, Flora forestal española. 1 t. Lacun., At. Fl. for. esp.—Laguna, Atlas de la Flora forestal española. Paxr- te primera. * Lam., Encycl. De Lamarck, Encyclopédie méthodique Botanique. 13 t. Laz., Pug. plant—Lange, Pugillus plantarum, imprimis hispanicarum. 1 t. * Lazr., Descript. ic.—Lange, Descriptio iconibus illustrata plantarum no- varum. 1 t. Lck., Diagn.=Lange, Diagnosis plantarum peninsule iberico novarum. 2 fasc. Lzers, Fl. Herb.=Leers, Flora Herbornensis. 1 t. Le Maour et Dec., F7. élém.—Le Maout et Decaisne, Flore élémentaire des jardins et des champs. 2 t. L., Gen. pl. =Linneo, Genera plantarum. 1 t. L., Sp. pl.=Linneo, Species plantarum, ed. 2.*, 2 t. * L., Mant.=Linneo, Mantissa plantarum. 1 t. * LerL., Lt. hisp. —Leefline, Iter hispanicum. 1 t. Loxs., Fl. gall. =Loiseleur, Flora gallica, ed. 2.2, 2 t, 360 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) MicmeL., Nov. plant. =Michelio, Nova plantarum genera. 1 t. Mor., F/. Sard.—Moris,.Flora Sardoa. 3 t. Mor. et De Nor., Fl. Capr.=Moris et De Notaris, Florula Capraric. 1 t. MureL, F'1. fran.=Mutel, Flora francaise. 5 t. Nym., Sil. =Nyman, Silloge Flor enroper. 1 t. P. Beauy., Agrostogr.=Palissot de Beauvois, Essai d'une nouvelle Agros- tographie. 2. t. Part., Plant. nov.=Parlatore, Plantce nove v. minus note. 1 t. Parz., Fl. Paler.=Parlatore, Flora Palermitana. 1 t. Parz., 41. Ital.—Parlatore, Flora Italiana. 6 t. Per. Lar., Plant. nov. Perez Lara, Plantarum novarum aliquarum des- criptio. Extr. ANaL. Soc. Esp. Hist. NAT. Pers., Syn.—Persoon, Synopsis plantarum s. Enchiridium botanicum. 2 t. Pontix., F7. Veron.—Pollini, Flora Veronensis. 3 t. Quer, Fl. esp. =Quer, Flora española. 6 t. * Roma., lc. Fl. germ.=Reichembach, lcones flor germanicae et helve- ticce. 22 t. Rortnascn., Les Fouy.—Rothschild, Les Fougeres, choix des especes les plus remarquables. Paris, 2 t. RouyY, Excurs. bot. =Rouy, Excursions botaniques en Espagne. Extr. du «Bulletin de la Soc. Bot. de France >», tomos XXVI y xx1x, et de la « Reyue des Sciences naturelles,» 1883. Rovy, Mat. Fl. port.—Rouy, Matériaux powr servir a la revision de la Flore portugaise. Extr. du journal «Le Naturaliste », 1882. Rovuy, Melic. europ.= Rouy, Quelques mots sur les Melica européens. Extr. du «Bulletin de la Soc. Bot. de France », t. XXIX. Rovy, Diplot. euwrop.= Rouy, Étude des Diplotaxis européens. Extr. de la «Revue des Sciences naturelles». Juin, 1882. SCHOUSB., Observ. regn. v. Mar.—Schousboe, Observations sur le regne vé- gétal au Maroc, trad. par Bertherand. 1 t. Scop., Fl. carn.=8Scopoli, Flora carmolica. 2 t. SeB. et Maur., Flor. rom.=Sebastiani et Mauri, Flore romance prodro= mus. 1 t. SiBrH. et Sm., Fl. greec.=Sibthorp et Smith, Flore grece prodromus. 2 t. SoY. WiLL. et GoDr., Silen. Aly.=Soyer-Villemet et Godron, Monographie des Silene de l' Algérie. 1 t. * Tex., Syll,—Tenore, Sylloge plantarwm vascularium Flore neapolitanee. 54. Tour., Inst. =—Tournefort, Institutiones rei herbaric. 3. t. Vanz., Symb.=Vahl, Symbole botanice. 1 t. * Wazbsr. et Krr., Descript. pl. Huny.—Waldstein et Kitaibel, Descriptio- nes et icones plantarum rariorum Hungarie. 3 t. * Web5 et Bertn., Phyt. Canar.—Webb et Berthelot, Phytographya Cana- riensis. 5 t, (13) Perez Lara. — FLORULA GADITANA. 361 Wu», Ot. hisp.=Webb, Otia hispanica. 1 t. Wittx., Le. pl. nov.=Willkomm, [cones et descriptiones plantarum nova- rum. 2 4. WiLLkx., lilustr. Fl. hisp. =Willkomm, Illustrationes Flore hispanic. 1 t. Winx. et Laz., Prodr. Fl. hisp.=Willkomm et Lange, Prodromus Flora hispanice. 3 t. WixkzL., Reiseer. Span. Winkler, Reiseerinnerungen an Spanien. Oester- reichische Botanische Zeitschrift. 1874, 362 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) FLORULA GADITANA. PARS PRIMA. SPOROPHYTA. ORDO FILICUM. Fam. Polypodiaceze Zndl. Gymnogramma Desv. 1.—(. leptophylla Desv. , Rothsch., Les Foug.,-11, t. 341—Wk. et Lge., Prodr. Flor. hisp., 1, p. 2.—Polypodium leptophyllum L., Sp. pl., p. 1553. In fissuris rupium umbrosis regionis inferioris et montane, haud frequens: in Rupe Gibraltarica; 4 /geciras, in loco dicto Cuartel de las Corzas; Jerez, Sierra del Aljibe, ad alt. c. 1.100 metr.— 1. Mart., Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis, Africa borealis, insule Cana- rienses. Ceterach Baul. 2.—C. officinarum Willd. Godr Gr... Elor: frane., 115 p. 626.—Rothseh;, 1.16. 11, €. 67 —A splenium Ceterach L., 1. c., p. 1538.—Vulg. Doradilla. Ad rupes umbrosas in regione inferiore et montana, fre- quens.—4. Maio, Nov. (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis omnis, Africa borealis, Canariee. (15) Perez Lara.— FLORULA GADITANA. 363 Notochlzena *%. b». 3.—N. vellea Desv. Wk. et Lge., l.C., 1, p. 2.—Acrostichum lanuginosum Desf. Flor. atl. 11, p. 400, t. 256! In rupestribus maritimis regionis calide, 2070 1ta7 (Boss., Kel.) —2%. Nov., Mart. (n. v.) Ar. geogr. Hispania australis et orientalis, Sardinia, Cor- sica, Sicilia, Grecia, Africa borealis, Madera et Canariee. Polypodium s7. 4.—P. vulgare L. : Dc. p. 1944.—Godr. Gr., 1. e., 111, p. 62/.—Rothsch., L. c., 1, t. 56! —Vulg. Pulipuls. In muris vetustis, truncis arborum et fissuris rupium regio- nis inferioris et montanee, satis frequens.—%. Mart., Aug. (v. v.) g. serratum Wildld.—P. majus serrato folio Barr., Plant. ic. 38! In eisdem locis pariter frequens (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Asia, America, Africa borealis et Canarie. Cheilanthes S7. 5.—Ch. fragrans Web0. Polypodium fragrans Desf., 1. c., 11, p. 408, t. 257! In fissuris rupium umbrosis regionis calide, rara: 61074 /- tar (Kel.)—2. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Africa borealis, Canarie. Adianthum Z/. 6.—A. Capillus Veneris Z. Sp. pl., p. 1558.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 640.—Rothsch., 1. c., 1, t. 58I!—2WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 4—Vulg. Culantrillo. 301 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) In rupestribus umbrosis humidis regionis inferioris et mon- tane, frequens.—2%. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis et occidentalis, Africa borealis. Pteris /. 7.—P. aquilina Z. L..C. pp. 1933.—Godr. Gr., 1. C.. 111, p+639.= Rothsch:.. 110% 11, t. 58! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 4—Vulg. Zelecho. In arenosis, ericetis, pascuis silvaticis regionis inferioris et montan«e, copiose.—2. Julio, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Asia, America et Africa borealis. Blechnum RKo//. 8.—B. Spicant Rol). Godr. Gr., 1. C., II, p. 639.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 5.= 05- munda Spicant L., 1.c., p. 1522. — ZLomaria Spicant Rothsch., l. €., 11, t. 59! —Z£Lonchitis aspera Dodon., Pempt. ic., p. 466! In locis montosis silvaticis inter lapides rivorum in regione inferiore et montana, haud frequens: Zos Barrios in Sierra de Palma, Jerez, Fargantas de la Sierra del Aljibe. —2%. Junio, Aug. (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota. Scolopendrium 5m!l/. 9.—S. officinale ¡5m. Godr. Gr., 1. c., 111, p. 638.—S. Lingua Cav., Proel., p. 253.— S. vulgare Rothsch., l. c., 11, t. 68! — Asplenium Scolopen— drium L., 1. c., p. 1537. —Phillitis vulgaris Clus., Rar. plant. hist., 11, p. 213! —Vulg. Zengua de ciervo. In rupestribus umbrosis humidis regionis inferioris et mon- tane, raro: prope Puerto de Santa Marta (Clem.); circa G7raza- lema (Hánseler!)—2. Maio, Sept. (v. s.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia minor, Africa borealis. (17) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 365 10.—S. Hemionitis Cav. Anal. Cienc. nat., v, p. 150, t. 41, f. 2! et Preel., p. 549.— Wk. et Lge., l. c., 1, p. 5.— Hemionitis vera Clus., l. C., 11, ic. p. 214! Ad parietes umbrosos et humidos rupium regionis calidee, hucusque in loco unico: Gibraltar, Cueva de San Miguel (Clem., Kel.)—2%. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Catalaunia, Gallia australis, Corsica, Sicilia, Sardinia, Baleares, Africa boreali occidentalis. Asplenium Z/. 11.—A. Trichomanes Z. Sp. pl., p. 1540.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 636.—Rothsch., l. c., 11, t. 61! —TZrichomanes Dodon, l. Cc. ic., p. 468! In locis montosis silvaticis, ad muros rupesque umbrosas regionis inferioris et montan«e, passim.—2. Aprili, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota, Asia, America septentrionalis, Africa borealis, insulee Azoricee. 12.—A. lanceolatum uds. Godr. Gr., 1. c., 111, p. 6395.—Rothsch., 1. c., 11, t. 64! —Wk. et Mare CAL pa In fissuris rupium umbrosis regionis inferioris et montan:e, frequens.—2%. Aprili, Sept. (v. v.) g. obovatum Godr. Gr., 1. c.—Wk. et Lge., l. c.!—4. obovalumn Viv. (GussoBlanttan. ps 3/6, :t.64) Ad rupes umbrosas cum precedente. (v. v.) Ar. geogr. Anglia, Gallia, Lusitania, Hispania, Italia, Hel- vetia, Bohemia, Hungaria, Grecia. Africa boreali occidenta- lis, Madera, America, ins. Azoricee. 13.—A. Adianthum nigrum Z. fp. Virgilii, Heufi.—WRk. et Lge., l. C., 1, p. 7.—A. Adianthum nigrum Cav., Preel., p. 258.—A. acutum Poll., Flor. ver., 111, Pr209) 602, E Qu In locis silvaticis et ad muros rupesque umbrosas regionis 366 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (13) inferioris el montane, vulgatissimum.—4. Aprili, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Africa borealis. 14,—A. Filix-fomina 5er2/. Godr. Gr.,l.c., 1, p. 635. —Polypodium Filiz-femina L., l. c., 1551.—Zectaria Pilix-femina Cav., 1. c., p. 251. In montosis silvaticis umbrosis inter lapides rivorum in re- cione inferiore et montana, haud frequens: 4 /geciras in loco dicto Farganta del Capitan: Los Barrios, Dehesa de Ojen; Jerez, Sierra del Aljibe et Sierra de la Gallima.—2. Junio, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa omnis, Africa borealis, Madera et Ca- narie. Cystopteris 50%/. 15.—C. tragilis Ber2/. Godr. Gr., 1: C., np. 633.— Rothi8ch:, LC. 11, y JS Wk. et Lee., 1.c., 1, p. 8.—Polypodium fragile L., 1.c., p. 1553. In fissuris rupium umbrosis regionis montane et subalpi- ne, haud frequens: Los Barrios, in Sierra de Luna; Grazalema, Cueva de la Gotera de la Sierra del Pinar. Alt. 750, 1.600 metr. — 4. Junio, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia, America, Africa bo- realis, Canarize. Polystichum 2%o/?. 16.—P. Filix-mas Rol). Godr. Gr., 1. c., 111, p. 631.—Polypodium Piliz-mas L., 1. C., p. 1551.—Aspidium Piliz-mas Swartz, Rothsch., 1. c., 1, t. 67! In locis silvaticis humidis, ad rupes umbrosas regionis in- ferioris et montane, raro: Algeciras, Cuartel de las Corzas; Jerez, Sierra del Aljibe.—2. Junio, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota, Asia, America, Africa borea- lis, Madera. Aspidium 2%. b». 17.—A. angulare A'¿/aidel. Rothsch., 1. c., 1, t. 72! —4. aculeatum, g. angulare Godr. Gr., 1:6.; 111, Pp. .630:Wk. et.Le., 1.¿Cu, 15 ps10; (19) Perez Lara.-— FLORULA GADITANA. 387 In montosis silvaticis humidis regionis montan, raro: Jerez, Sierra del Aljibe.—2. Maio, Aug. (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia, America ef Africa borealis, Madera, Canariee. Davallia 5/7. 18.—D. canariensis 540712. Cav. Proel., p. 277.—Rothsch., 1. c., 1,1. 51! —Wk. et Lge., l.C., 1, p. 10.—Zrichomanes canariensis L.—Vulg. Calaguala. In locis silvaticis ad rupes umbrosas et truncos quercinos, in regione calida, copiose.—2. Mart., Sept. (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania oceanica, Africa boreali oc- cidentalis, Madera, Canarie. Fim. Osmundaceze Ziudl. Osmunda /. 19.—0. regalis Z. Sp. pl., p. 1521.—Godr. Gr., 1, c., 111, p. 625.—Rothsch., 1. c., 1, 1. 75! —Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 11.—7F lx palustris Dodon., l. c. ic., p. 460! —Vule. Helecho macho. In locis montosis silvaticis inter lapides rivorum in regione inferiore et montana, haud frequens: Jerez, Dehesa de la Gor dilla, Sierra del Aljibe; Algeciras. Garganta del Capitan: Tari- fa, Canutos del Rayo.—2. Maio, Sept. (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Africa borealis. Fam. Ophioglosseze X. Bb”. se Ophioglossum Z/. 20.—0. lusitanicum Z. lí: e., p. 1518.— Godr. Gr., 1.6., 11, p. 625. —Wk. et Lge., l. C., 1, p. 11.—0. angustifolium minimum Barr., ic. 252, f. 2! 368 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) In locis siccis arenosis regionis inferioris, raro: circa Puerto de Santa Maria, Algeciras (Clem.)—4. Jan., Mart. (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Africa borealis, Madera, Canarize. ORDO EQUISETACEARUM. Fam. Equisetese W?2. Equisetum /. 21.—E. Telmateya 2/72. Koch. “Syn. Elor. Ger. Helv., p123:—GOdr: Gr. ICE MI p. 643.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 12.—Vulg. Cola de caballo. In locis silvaticis humidis, ad aquas stagnantes regionis inferioris et montane, frequens.—2. Febr., Mart. (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Africa boreali occi- dentalis. 22.—E. limosum Z. g. ramosum Godr. Gr., 1. c., 111, p. 644. —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 12.—Z. fluviatile L., 1. c., p. 1517. In paludibus aquisque lente fluentibus regionis inferioris, raro: prope Puerto de Santa Maria (Clem.)—2. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Spec. in Europa tota. 23 —E. ramosum Sch/. Koch., 1. c., p. 724.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 645.—Wk. et Lge.,1. c., 1, p. 13! —£. ramosissimum Desf., 1. C., 11, p. 398. In arenosis humidis umbrosis regionis inferioris, frequens. — 2%. Mart., Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Africa borealis et australis. 24.—E. trachyodon 4. b. Koch., 1. c., p. 725. —Godr. Gr., 1. c., m1, p. 645. —Wk. et 1 ei o In arenosis humidis ad littora maris, haud frequens: circa (21) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 369 Puerto de Santa Maria, in loco El Coto dicto; Sanlúcar, Las Piletas; Jerez, Arroyo del Albaladejo.—2. Maio, Julio (v. v.) Ar, geogr. Europa australi occidentalis. ORDO LYCOPODIACEARUM. Fam. Isoétezse Achb. Isoétes /. 25.—I. Hystrix Du”. Gren. God., 1. c., 111, p. 652.—Wk. et Lge., l. c., 1, p. 14. In pascuis siccis regionis montanee, rara: Picacho de Alcala (Bourg'.) —2%. Martio, Junio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis, Gallia occidenta- lis, Corsica, Italia, Asia minor, Africa borealis. 26.—I. betica Willk. Niel ge ic: Lp 14: In lacunulis limpidis montis 4 mordima inter San Roque et Castellar, rara. (Willk.)—2. Aprili (n. v.) Fam. Selaginellacezx VW. Selaginella Sp img. 27.—S. denticulata Spring. Gren. God., l. c., 111, p. 656.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 14.— Lycopodium denticulatum L., 1. c., p. 1569. —Muscus terrestris lusitanicus Clus., 1. C., 11, ic., p. 249! —Vulg. Musgo. In argillosis et rupestribus humidis umbrosis regionis infe- rioris, abundans.—2. Febr., Aprili (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canarize. ANALES DE HIST. NAT. —XY. 21 370 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) SPERMATOPHYTA. A. GYMNOSPERMZ. Fim. Goniteree Zndl. TRIB. ABIETINE/ZE Endl. Abies Sac). 28.—A. Pinsapo Boss. Voy. bot., 11, p. 584, t. 167, 169! —Carr., Conif., 1, p. 303.— Wie ge. e. mp. 17:=Lagun:, El Lor espro pia 1am. 2, 3! — Pinus Pinsapo Boss., Parl. in DC., Prodr., xv1, 2, p. 422. —Vulg. Pino, Pinsapo. In solo calcareo supra Grazalema, Sierra del Pinar, inter 1.100, 1.660 metr.—5. Aprili, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Sp. in Hispania australi et Africa boreali. Pinus Spac/. 29.—P. Pinaster Soland. GrenGod. iO. amp 194. =WKk. et Lee CA poes Parl. nm. DC., 1. .€.,p::392: Lagun: 110. p..89; 1. 101 In regione calida superiori ad radices occidentales montis Sierra del Aljibe prope Alcala, parce.—5. Aprili, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis. 30.—P. Pinea Z. Sp. pl., p. 1419.—Carr., l. c., p. 456.—Wk. et Lge., 1. c., p. 20. —Parl. in DC.,1. c., p. 381.—Lagun., 1. C., p. 49,1.4,5!— Vulg. Pino de la tierra. _ In sabulosis regionis inferioris silvas extensas format.— +. Aprili, Julio (v. v.) : Ar. geogr. Regio mediterranea Europe omnis, Asia minor, Africa borealis, Madera et insule Canarienses. (23) Perez Lara. —rLORULA GADITANA. 371 TRIB. CUPRESSINEA Endl. Juniperus /. 31.—J. phenicea Z. Sp. pl., p. 1471. —Wk. et Lge., 1. c., p. 21.—Parl. in DC., l. C., p. 486.—Lagun., 1. c., p. 107, 1. 14, f. 1! —Vulg. Sabina. In arenosis, calcareis, dumosis et silvaticis regionis inferio- ris et montanee, abundans.—5. Febr., Julio (v. v.) 6. turbinata Parl. in DC.,1.c., p. 487.—Lagun., 1. c., p. 108, 1: 14, f. 2, 31—J. oophora Kze., Wk. et Lge., 1. c. In sabulosis littoralibus cum precedente mixta sed minus frequens (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Africa borea- lis, Madera et Canariee. 32.—J. macrocarpa Sibth. et Sm. Flor. greec., 11, p. 263.—Koch, Syn. fl., p. 575.—Parl. in DC., 1. C., p. 476.—J. umbilicata Gren. God., 1. c., 11, p. 158 in adnot.—WKk. et Lge., 1. c., p. 22.—J. Ozxycedrus, b. umbilicata Mana LE pa DO TL, 10451 In sabulosis littoralibus, haud frequens: in pinetis prope Chiclana; Vejer, in Dehesa Monte de Enmedio.—'. Martio, Ju- lio (v. v.) 8. Lobelii Parl. in DC., 1. c., p: 477.—J. Ozycedrus, a. Lobelii asun Cp LIL: 061 In arenosis maritimis, prope Vejer in loco Torre de Meca dicto, et ad promontorium 77af21gar. (Lagun.) (n. v.) Ar. geogr. Lusitania et regio mediterranea fere omnis. 33.—J. Oxycedrus Z. L. c., p. 1470.—Boss., Voy. bot., 11, p. 582.—Wk. et Lge., l. c., p. 22.—Parl. in DC., 1. c., p. 477.—J. Oxyc., C. rufescens Lagun., 1. c., p..100, 1.11, f. 1,3!—Vulg. £nebro de la miera. In arenosis et rupestribus calcareis regionis inferioris et montanee, frequens.—+ Mart., Julio (v. v.) Ar. geogr. Europe regio mediterranea omnis, Oriens, Africa borealis, Madera. 372 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Fam. Gnetaceze Zndl. Ephedra Z/. 34.—E. altissima Des?. Flor. atl., 11, p. 371, t. 253! —WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 23.— Parl. in DC., 1. c., p. 396.—Lagun., 1. c., p. 120. In rupestribus calcareis regionis calide, hucusque in loco unico: Gibraltar (Kelaart).—%. Jan., Aprili (n. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Africa borealis, Ca- nariz. 35.—E. fragilis Desf. L. c., p. 372.—Boss., Voy. bot., 11, p. 581.—Parl., Flor. ital., 1v, p. 104.—Polygonum IV Plinii majus Clus., 1. c., 1, ic. p. 92! —Vulg. Yerba de las coyunturas. In arenosis et rupestribus aridis regionis inferioris, haud frequens: Gibraltar (Kel.); Vejer, prope Barbate (Lagun.!)— $. Aprili, Junio (v. s.) Ar. geogr. Lusitania et Hispania meridionalis, Baleares, Sicilia, Dalmatia, Macedonia, Grecia, Anatolia, Syria, Africa borealis, Canarie. Fam. Loranthaceze Znd!. Arceuthobium Y. Bbieb. 36.—A. Oxycedri M1. Bieb. Godr. Gr., 1. c., 11, p. 4.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 24:—BOss., Flor. orient., tv, p. 1069.—Viscum Oxycedri DC., Lois., Flor. eall., 11, p. 346.—Host., Flor. austr., 11, p. 659. In ramis Juniperi Oxycedri, prope Sanlúcar (Wbb.)—5. Au- gusto, Sept. (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia austro-orientalis, Istria, Dalmatia, Serbia, Macedonia, Grecia, Rossia australis, Oriens, Africa borealis. (25) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 313 Viscum 70u'm. 37.—V. cruciatum Sicb. Boss., Voy. bot., 11, p-274.—Wk. et Lge., l. C., 1, p. 20.— Vulg. 7:%a, Marrojo. In ramis olearum regionis inferioris abundans, presertim in montibus Zorongil, Jarda et Quejigal, urbis Jerez.—b. Ju—- nio, Octob. (v. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Palestina. B. ANGIOSPERMA. CLASS. MONOCOTYLEDONE£. ORDO FLUVIALIUM. Fim. Lemnaceze Zudl. Lemna 5Sc//leid. 38.—L. minor Z. Sp. pl., p.1376.—Kunth, Enum. plant., 111, p. 4.—Godr. Gr., l, C., 111, p. 327.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 25.—Lenticularia mi- nor Mich., Nov. pl. gen., p. 16,4. 11, f. 3! In aquis stagnantibus regionis calidee, prope Puerto de San- ta Marta (Rodrig.!, Clem.); Sanlúcar (Clem.) —O. Aprili, Ju- nio (v. s.) Ar. geogr. Europa fere tota, Asia, America, Africa borea- lis, Nova-Hollandia. 39.—L. trisulca Z. L. c., p. 1376.—Kunth, 1. c., p.5.—Godr. Gr., 1. c., p. 327.— Wk. et Lge., 1. c., p. 25.—L£Lenticularia ramosa Mich., 1. c., DIA 371 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (26) Tn aquis stagnantibus regionis calidee, circa Puerto de San- ta Maria (Clem.)—0. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa, Asia, Africa borealis, America borealis, Nova-Hollandia. Fam. Najadeze W2. Zannichellia /. 40).—Z. palustris Z. Sp. pl., p. 1375.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 320.—Parl., Flor. ital., 111, p. 645.—Wk. et Lee., 1. €., 1, p. 26!—Mich:, 1565 POL. 3 In aquis stagnantibus v. lente fluentibus regionis inferioris, passim.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Asia, Algyptus, America borealis. 41.—Z. macrostemon (ay. Wk. et Lee. capo 26: In aquis stagnantibus regionis calidee, prope San Roque (Nilsson).— 2%. Januar. c. fruct. (n. v.) Ar. geogr. Hispania bor., centr. et australis. ORDO SPADICIFLORARUM. Frm. Zosteraceze W?. Ruppia Z/. 42,—R. rostellata Kocf. L. c., p. 588.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 324.—WKk. etLge., l. c., nn In fossis ad littora maris, G2braltar (Boss., Kel.)—2%. Augus- to, Octobri (n. v.) Ar. geogr. Europa, America et Africa boreales. 43.—R. maritima /. L. c., p. 184.—Koch., 1. c., p. 588.—Godr. Gr., 1. C., 111, p. 324. (27) Perez Lara. —rFLORULA GADITANA. 375 Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 27.—R. spiralis Dumort., Gay in Coss. not. sur quelq. pl. critiq., p. 10. In aquis stagnantibus v. lente fluentibus dulcibus et sub- salsis prope ÁA/geciras et circa San Roque (Nilsson).—4. Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. ad littora maris Europe et Americee borealis. Posidonia Xen. 44,—P. Caulini X 2:17. Kunth, 1. c., nr, p. 121.—Boss., Voy. bot., 11, p. 589. —Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 27.—Zostera oceanica L., Mant., 123. In aquis marinis (Boss., Kel.) —2%. Aprili, Augusto (n. v.) Ar. geogr. in littoribus Oceani et maris Mediterranei. Phucagrostis C100/. 45.—Ph. major Cavo/l. Boss., 1. c., p. 588.—Parl., Flor. ital., 11, p. 660.—Cymodo- cea equorea Koenig., Kunth, 1. c., 11, p. 118.—WKk. et Lge., Cp ad: Ad littora maris, prope Cddiz (Boss.)—2%. Junio, Augusto (n. v.) Ar. geogr. in littoribus maris Mediterranei et Oceani ad Tingidem et insulas Canarienses. Zostera /. 46.—Z. marina /. Sp. pl., p. 1374.—Kunth, l. c., p. 116.—Godr. Gr., 1. C., 11, p. 325.—Parl., 1. C., 111, p. 657.—Vulyo. Sebas, de mar. In fundo arenoso maris, copiose.—4. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. ad littora maris Atlantici, Baltici, Mediterranei et Nigri. 376 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) Fam. Potamogetonez Ki. Potamogeton Z/. 47.—P. fluitans Rol/. Koch, 1. c., p. 583.—Rchb., Ic. flor. germ., vir, f. 88! —Go- dron Gr., 1. c., 111, p. 312.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 28! — Bois- sier, Flor. orient. v, p. 16. In aquis stagnantibus v. lente fluentibus regionis inferio- ris, haud frequens: in loco dicto Garganta del Caballo inter montes Sierra de las Cabras et Farcisobaco urbis Jerez; in flu- vio Majaceite prope A/yar.—Maio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia minor et Africa bo- realis. Frim. Aroidez Juss. Arisarum 7474. Tozz. 48.—A. vulgare 74174. Tozz. Parl., 1. C., 11, p. 235.—Rchb., Ic., vir, f. 7!—4Arum Árisa- rum L., Sp. pl., p. 1370.—Godr. Gr., 1. C., 111, p. 331.—.47750- vum latif. maj. Quer., Flor. esp., 111, p. 86, t. 24! —Vulg. Can- diles. Ad sepes et in agris, dumetis locisque umbrosis in regione inferiore et montana, abundans. —2. Februario, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionali omnis, Asia minor, Africa borealis, Canariee. Biarum Schott. 49.—B. Arundanum Boss. et Reut. Pug. pl. nov., p. 110.—Wk. et Lge., 1.c., 1, p. 31. In regione montana prope Grazalema (Boss., Reut.)—2. Ju- nio (n. v.) Ar. geogr. Hispania australis. (29) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 317 Arum /. 50.—A. italicum 1/17. Rehb: le. vin fi 1 =Godr. Gr, LC. 1114:P1990)—=P ar, 1. c., 11, p.244.—Wk. etLge., 1. c., 1, p.31.—Vulg. Llave del año. Ad sepes et in humidis umbrosis in regione inferiore et mon- tana, frequens.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Africa borealis. Colocasia Schot!. 51.—C. antiquorum S/01!. Kunmth lc. p. 3/—=Parl., L. Cc... p. 200.—WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 31.— 4rum Colocasia L., Sp. pl., p. 1368.—Colocasia Clus., Rar. pl. hist., 11, ic., p. 75! —Vulg. Fame. In locis silvaticis, ad rivos et in aquis lente fluentibus re- gionis inferioris, spontanea v. subspontanea: prope A /geciras in loco Barranco del Quejigo dicto (Nilsson!) et inter Jimena et Alcalá prope la Cuesta del Huevo ubi abundanter occurrit.— 2%. Junio, Julio (v. v. et s.) Ar. geogr. Lusitania et Hispania australes, Sardinia, Sici- lia, Calabria, Greecia, Creta, Asia minor, Africa borealis, In- dia orientalis, America torrida. Fam. Typhacese Zndl. Sparganium /. 52.—Sp. ramosum uds. Rehb., 1. c., 1x, t. 326! —Godr. Gr., 1. c., nr, p. 336.—Parl., l. C., 1, p.268.—SD. erectum, a L., Sp. pl., p. 1378.—Platanaria sive Boutomon Dod. Pempt., ic., p. 591! In aquis stagnantibus v. lente fuentibus, raro: Jerez in loco dicto Arroyo del Albaladejo; Arcos inter Atrera et fluvium Majaceite.—2%. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota, Asia occidentalis, Africa bo- realis. 378 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (30) Typha L. 53.—T. latifolia Z. Lc Pp 1877. —Rehb., 1.:C.., 1X, 3231 —G00dr Gros p: 333.=Parla, l.fc., p. 264. —WLk. et Lge.; IC pito Vulg. 4nea. : In paludosis regionis inferioris, haud frequens.—2. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia occidentalis, Africa et America boreales. 54.—T. angustifolia Z. L. c., p. 1377.ex parte.—Rchb.,.1..C., :1x, t. 321! —Parl., 1..Cx, p. 265. —Wk. et Lge., 1. c., p. 32.—Vulg. 4ne4. In fossis, stagnis et rivulis lente fluentibus in regione in- feriore, abundans.—24. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia, Africa borealis, Ame- rica, Australia. ORDO GLUMACEARUM. Fam. Gramineze Juss. TRIB. MAYDEA Wk. Coix Z. 50.—€. Lacryma Z. Sp. pl., p. 1378. —Kunth, 1. c., 1, p. 20.—Parl., Flor. pal., p. 30 et Flor. ital., 1, p. 105.—WKk. et Lge., 1. €., 1, p. 39.— Lachryma lob Clus., 1. c., 11, ic., p. 216! In humidiusculis regionis calidee, prope Chiclana fere spon- tanea.—2. Sept., Octobr. (v. v.) Ar. geogr. In India orientali, inde in Europam australem, Africam borealem et Americam tropicam introducta. (31) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 310 TRIB. LYGEE Lge. Lygeum /. 56.—L. Spartum Z0f7. It. hisp., 285, t. 2I—Desf., Flor. atl., 1, p. 52.—Kunth, 1. c., 1, p. 19.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 39.—Spartum herba alterum Olus CIL 1 pa 2201 In argillosis et arenosis aridis regionis inferioris (Cabr.!)— 24. Martio, Junio (v. s.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et mediterranea, Sardinia, Sicilia, Italia australior, Africa borealis. TRIB. PRALARIDEA Godr. Phalaris /. 57.—Ph. brachystachys Lin%. Parl., Flor. pal., p. 12.—Boss., Voy. bot., p. 633.—Godr. Gr., l. c., 111, 438.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 36.—P%2. quadrivalvis aa. Gen: eb. Sp. Po3s In cultis regionis inferioris, frequens.—0. Apr., Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, Italia, Afri- ca borealis, Canarize. 58.—Ph. minor Relz. Parl., 1. c., p. 13. —Boss., 1. C., p. 364.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 439.—Ph. bulbosa Desf., 1. c., 1, p. 55.—Vulg. Alpiste va- naillo. In cultis humidiusculis regionis inferioris, frequens. — O. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Africa borea- lis et australis, Canarie. 59.—Ph. paradoxa Z. Sp. pl., p. 1665. —Parl., 1. c., p. 15.—Boss., 1. c., p. 635.— Godr. Gr., 1. C., 111, p. 440.—WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 36. In cultis regionis inferioris, frequens. — O. Aprili, Ju- nio (v. v.) 380 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (33) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Africa borealis, Ca- nariz. 60.—Ph. bulbosa Cav. Ic., 1, t. 64! —WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 37.—Ph. cerulescens Desk 1 C-paD: In cultis et ad margines agrorum regionis inferioris et montane, abundans.—4%. Aprili, Junio (v. v.) $. aquatica.—Ph. aquatica Wk. et Lge., 1. c.—Gramen typhi- num phalar., maj., bulbosum, aquaticum Barr., 1. c., ic., 700, f. 11—Vulg. Triguera. In humidis, inter segetes in regione inferiore, abundans.— Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa australi fere omnis, Africa borealis, Ca- nariz. Aunque no he visto la planta que D. Mauricio Willkomm ha designado con el nombre de 22. aquatica L., no abrigo duda sobre su identidad con los ejemplares que he recogido en la provincia de Cádiz, tanto porque la descripcion y la es- tacion dadas por él en el Prodr. fl. hisp. cuadran exactamente a éstos, cuanto porque en el estudio comparativo que he hecho con otros ejemplares procedentes de la provincia de Málaga, donde el Sr. Willkomm recogió los suyos, no he hallado dife- rencia alguna. Por lo que he visto en la 22. bulbosa Cav., el tirso tiene 4-6 y con frecuencia hasta 8 centímetros de longitud y las glumas miden 57 milímetros; estas no son siempre lampiñas sino que presentan a veces, sub lente, una ligera y muy corta veliosi- dad, tanto en su extremo superior, como en el ala que es ancha y más 6 ménos dentada 6 mordida en el ápice. En la 22. aqua- tica Wk., las cañas alcanzan 10-14 decímetros y aun más de elevacion; los tirsos tienen por lo comun una longitud de 8-10 y hasta 12 centímetros, y las glumas, cuya superficie es siem- pre escabroso-vellosilla en su mitad superior y en el ala, llegan a 8-9 milímetros de longitud sin exceder por eso en latitud á las de la P2/. bulbosa. Sin embargo, el color del tirso varía del mismo modo que en esta última planta, siendo unas ve- ces pálido, otras violáceo, y las glumas, tambien como en la Ph. bulbosa, presentan uno y en ciertos casos varios nervios; (33) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 881 además la longitud de estas decrece en la misma proporcion que disminuye el tirso y todo el desarrollo de la planta, de suerte que en las de más reducido tamaño y en los tirsos de 5-7 centímetros, las glumas apénas exceden de 6 milímetros, y con respecto á las alas, en ellas se encuentran las mismas modificaciones que en las de la P2. dulbosa. En virtud de esto. no hallando caractéres constantes que puedan servir para la distincion de estas dos plantas, no considero la P/4. aquatica Wk., sino como una variedad de la P2. bulbosa. Yo he creido primeramente podria referirse esta Ph. 4qua- tica a la Ph. villosula De Not., ó6 sea la P2. cerulescens, var. villosula Parl.; pero como Parlatore, si bien en la descripcion de su 22. cerulescens, Plant. nov. v. min. noft., p. 34 y Flor. paler., p. 17, da á las cañas una longitud semejante á la que presentan las de la P24. aguatica Wk., no menciona para su var. villosula, en la Flor. ital., 1, p. 73, más diferencia que la de tener las glumas vel?/osillas, y al citar sinonimicamente la figura del Gram. typh. phal. majus Barr., ic., 700, que repre- senta bastante bien en conjunto los caractéres de la P2. 4qua- tica Wk., dice de ella non bona, heme persuadido que han de ser distintas. No obstante, cita Parlatore, como sinónima de su Ph. cerulescens, la Ph. aquatica Seb. et Maur., y es de pre- sumir que en el Prodr. Flor. roman. de estos autores, donde se describen ejemplares de los mismos sitios en que Barrelier recogió los suyos, han de hallarse confundidas bajo el nom- bre de P2. aquatica L., la especie citada por Willkomm con este mismo nombre y la P2%. bulbosa Cav. La Ph. aquatica Desf. debe corresponder asimismo á nuestra planta y no á la Ph. truncata Guss. á que Parlatore la refiere. Esta última es- pecie tiene la raíz fibrosa, miéntras que aquella, segun se expresa en la Flor. atl., 1, p. 56, la tiene bulbosa; además no supone nada en contrario el que el ejemplar del mismo Des- fontaines, visto por Parlatore, presente la flor fértil acompa- ñada de otras dos pequeñas escamiformes, puesto que Kunth ha manifestado haber visto dos flores neutras en la P2. ceru- lescens, y yo mismo he observado, tanto en esta planta ó sea la Ph. bulbosa Cav., como en la P2. aguatica Wk., que la flor fér- til en unos casos se presenta enteramente solitaria, y en otros acompañada en la base, ya de una, ya de dos pequeñisimas escamas semejantes á las que se advierten en la P2. truncata. 382 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (31) 61.—Ph. nodosa £. Boss., 1. C., p. 634.—WKk. et Lge., l. C., 1, p. 37.— Gram. typhin. phalar. arvense bulb. rad. Barr., ic., 10! Inter segetes et ad agrorum margines in regione inferiore, passim.—?2,. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis fere omnis, Oriens, Africa bo- realis, Canarie. Anthoxanthum /. 62.—A. ovatum Zay.! Gen. et spec., p. 2! —Boss., Voy. bot., 11, p. 637. ¿. genuina, floribus sterilibus fertili «equalibus v. paulo lon- cioribus, aristis non v. parum exsertis.—Variat culmis simplicibus aut ramosis 4-45 centim. long, forma longi- tudineque thyrsorum, glumis modo pubescentibus dorso et margine longe ciliatis, modo glabris carina subsca- bridis. In arenosis, graminosis, pascuis locisque incultis regionis inferioris et montane, abundans.—0. Martio, Maio (v. v.) £. aristatum, floribus sterilibus fertili duplo v. subtriplo lon- vrioribus, aristis longe exertis.—A. aristatum Boss., 1. C., p. 638.—4A.Carrenianum Parl., Plant. nov., p. 37.—A. Pue- (ii Lec. et Lamot., Godr. Gr., l. c., 111, p. 443.—Variaf pariter ut anterior culmorum longitudine, forma thyrso- rum, elumis glabris aut pubescentibus. Cum priore mixtum sed minus frequens (v. v.) Ar. geogr. «. in Hispania meridionali, Africa boreali; g. in Lusitania, Hispania, Gallia, Sardinia, Africa boreali. Por el exámen detenido de un número considerable de ejem- plares, entre los que cuento los que del mismo Lagasca se conservan en el Herbario general del Jardin botánico de Ma- drid, he visto la imposibilidad de distinguir especificamente el 4. aristatum del A. ovatum. Se hallan enlazadas estas dos plantas por formas cuyos caractéres se combinan de tal modo, que en muchos casos es difícil hacer entre ambas la referen- cia exacta. Mr. Hackel, en su Catologue raisonné des yramindes da Portugal, ha hecho ya mencion del polimorfismo grande del 4. aristatum. | (35) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 383 Chamagrostis L0rk/. 63.—Ch. minima 07442. Kunth, 1. C., 1, p. 23.— Agrostis minima L., Sp. pl., p. 93.— Mibora verna P. Beauv. Agrost., p. 29.—Rchb., 1. c., 1, f. 1405! —Godr. Gr., 1. C., 111, p. 444.—WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 38. In campis arenosis regionis inferioris, haud frequens.— O. Febr., Aprili (v. v.) Ar. geogr. Europa media et austro-occidentalis, Africa bo- realis. Crypsis 41. 64.—C. aculeata 4127. Desf., L..€c.; 1, p.62:—Rchl., 1. C., 1, f.-1469!—Parl., Flor. pal., p. 26. —Godr. Gr., l. C., 111, p. 445. —Sechenus aculeatus L., Se pl, p.:03. Tn arenosis argillosisque humidis subsalsis regionis inferio- ris, frequens.—0O. Julio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis, Caucasus, Sibi- ria, Africa borealis. 65.—C. schonoides Lamk. Dest., 1..C., 1, Pp. 62.—Rchb., 1..C., £, 14/01Parl., 1. C., p. 24. —Godr. Gr., 1. c., p. 445.—Phleum schenoides L., Sp. pl., p. 88. In arenosis argillosisque humidis regionis inferioris, fre- quens.—O. Julio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis , Caucasus, Sibiria, Asia minor, Africa borealis. Phleum Z. 66.—Ph. pratense Z. Sp. pl., p.87.—Desf., 1. C., 1, p. 61.—Rchb., 1. c., 1, f. 1483! — GodrGr., 1.:6., 111, p. 446: In incultis hucusque solum in Gibraltar (Kelaart).—2%. Maio, Funio (n. v.) - Ar. geogr. Europa tota, Caucasus, Sibiria, Africa borealis, America septentrionalis. 381 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36) TRIB. PANICE/ZE Kunth. Setaria ?. Beavv. 67.—$. glauca P. Bearno. Agrostogr., p. 51.—Rchb., 1. c., f. 1466! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 43.— Panicum glaucum L., Sp. pl., p. 83.—Leers, Flor. herbp 2 1.02, L.21 In cultis humidis regionis inferioris et submontane, haud frequens: prope 47cos etin pago dicto Huertas de Benamahoma circa Grazalema.—O. Junio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis, India orientalis, Africa borealis et australis, America, Nova-Hollandia. , 68.—S. verticillata P. Bea410. Agrostogr., p. 51.—ERchb., Ic., 1. c., Í. 14651 — Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 44.—Panicum verticillatum L., Sp. pl., p. 82.—Vulg. A Imorejo. ln cultis humidis regionis inferioris, abundans.—O. Junio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis, Asia, Africa bo- realis et australis, America septentrionalis. Panicum /. 69.—P. repens Z. Sp. pl., p. 87.—Desf., 1. c., 1, p. 60.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 460.—P. coloratum Cav., Ic., 11, p. 6, t. 110!—Vulg. Cañota. In arenosis humidis regionis inferioris, abundans.— 2. Ju— nio, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Oriens, Africa borealis et australis, America septentrionalis. 70.—P. crus-galli Z. Sp. pl., p. 83.—Desf., 1. c., p. 58.—Godr. Gr., 1. c., p. 460.— Echinochloa crus-galli P. Beauv., 1. c., p. 53.—Rchb., 1. c., 1, f. 1411 ef 1412! (87) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 385 In arenosis argillosisque humidis regionis inferioris et montanee, frequens.—(0. Junio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia, Africa borealis, Ame- rica, Nova-Hollandia. Digitaria Scop. 71.—D. sanguinalis Scop. Flor, carn., 1, p. 52.—Rehb., l. c., 1, f. 1407! —Parl., Flor. ital., 1, p. 125.—Pamcum sanguinale L., Sp. pl., p. 84.—Go- dron Gr., 1. c., 11, p. 461.—Leers, 1. c., p. 14, t. 2, £. 6! In cultis precipue vineis et hortis regionis inferioris et mon- tanee, abundans.—O. Junio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa omnis, Asia, Africa borealis et australis, America. TRIB. SPARTINE Godr. Cynodon Rich. 712.—C. Dactylon Pers. Syn. pl., 1, p. 85.—Rehb., 1. c., 1, f. 1404! —Godr. Gr., 1. c., p. 463.—Panicum Dactylon L., 1. c., p. 85.—Vulg. Erama. In arenosis argillosisque, ruderatis, cultis, ad vias in regio- ne inferiore et montana, copiose.—2%. Junio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis omnis, Asia, Afri- ca borealis et australis, America, Nova-Hollandia. Spartina Schreb. 73.—S. stricta Rol/. Parl., Flor. ital., 1, p. 229.—Godr. Gr., 1. c., p. 464.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 46.—L£Limnetis pungens Pers., 1. C., p. 72. In locis paludosis ad littora maris, passim.—2. Julio, Sep- tembri (v. v.) Ar. geogr. Anglia, Batavia, Gallia occidentalis, Hispania oceanica, Lusitania, Italia, Dalmatia, Mauritania Tingitana. ANALES DE HIST. NAT.—XV. 25 386 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (38) TRIB. ANDROPOGONEE Kt). Andropogon Z. 74.—A. distachyon Z. Sp. pl., p. 1481.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 476.—Pollimia dis- tachya Spr., Rehb., 1. c., 1, f. 1501!1-—Parl., Flor. pal., p. 272. In collibus aridis regionis inferioris, haud frequens: 4/ge- ciras in Sierra del Saladillo; Jerez ad Puerto de Cali inter mon- tes Sierra de la Gallina y del Aljibe.— 2. Maio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Hispania mediterranea, Gallia meridionalis, Ita- lia, Dalmatia, Grecia, Africa borealis. 75.—A. hirtum Z. 8. longearistatum Wk. et Lge., l. C., 1, p. 47.—A. pubescens Mis Reh bles 114991 Par plo tal plas In arenosis, montosis, et precipue in collibus calcareis re- gionis inferioris et submontane, abundans.—2. Aprili, Octo- DR. ava) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, regio mediterranea fere omnis. Chrysopogon 777. 76.—Ch. Gryllus 772. Parl., Flor. ital., 1, p. 146.--42dropogon Gryllus L., Sp. pl., p. 1480.—Desf., 1. c., 11, p. 378.—Pollinia (ryllus Spr., Rehb., (CAT 2 In aridis regionis inferioris, in Rupe Gibraltarica (Kelaart). —%.- Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Oriens, India orientalis, Africa borealis, Nova-Hollandia. Sorghum Pers. 77.—S. halepense Pers. Syn. pl., 1, p. 101.—Rchb., 1. c., 1, f. 1503! —Parl., Flor. pal., (39) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 387 p. 277.—Godr. Gr., 1. c. 11, p.470.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 48. —Holcus halepensis L., Sp. pl., p. 1485. In arenosis argillosisque humidis, ad fossas ripasque regio- nis inferioris, frequens.—2. Julio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis. Erianthus Ric/. 78.—E. Ravenne P. Beano. Agrost., p. 14.—Godr. Gr., 1. c., 11, p. 4/1.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 48.—Sacharum Ravenne L., Desf., l. C., 1, p. 53.— Rebib., Le.) 10 10098 In humidis regionis inferioris, prope Sanlúcar (Clem.) — 2. Septembri, Octobri (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Africa borealis. TRIB. IMPERATE God». Imperata Cy?. 79.—1. cylindrica ?. Beaunv. Agrost., p. 7, p. v, f. 11—Rehb., Ic., 1. c., f, 1504! —Lagurus cylindricus L., Sp. pl., p. 120.— Gram. pratense, alopecurum, sericea panicula Barr., ic., 11!—Vulg. Masiega. In arenosis glareosisque humidis regionis inferioris, abun— dans.—2%. Aprili, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis omnis, Arabia, India orientalis, Africa borealis et australis, America, Nova-Hollandia. TRIB. ARUNDINACEE Kth. Arundo /. S0.—A. Donax Z. Sp. pl., p. 120. —Desf., 1. c., 1, p. 105.—Godr. Gr., 1. C., 11, p. 472.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 49.—Vulg. Caña. In arenosis humidis, ad rivulorum ripas, in regione infe- riore, frequens.—?. Septembri, Octobri (v. v.) 388 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) Ar. geogr. Europa meridionalis, Oriens, Africa borealis et australis. 81.—A. Pliniana Zur”. Godr. Gr., 1. c., p. 473.—Wk. et Lge., 1. c. —4Arundo mauri- tanica Desf., 1. c., p. 106.—Vulg. Carrizo. In arenosis, ad sepes, prope Jerez.— 2%. Septembri, Octo— bri (v. v.) Ar. geogr. Hispania australis et orientalis, Gallia meridio- nalis, Italia media et australis, Dalmatia, Africa borealis. Phragmites 77m. 82.—Ph. gigantea (ay. Godr. Gr., 1. c., 111, p. 474.—Wk. et Lge., l.c., 1, p. 50.— Vulg. Carrizo. ; In arenosis argillosisque humidis, ad rivulos et ripas flumi- num, in regione inferiore et submontana, abundans.—2. Sep- tempri, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Hispania mediterranea et Gallia australis. TRIB. AGROSTIDEE Kth. Psamma ?P. Beauv. 83.—P. arenaria Rem. et Schult. Godr. Gr., l. c., 1, p. 480. — 4Arundo arenaria L., Sp. pl., p. 121.—4mmophila arundinacea Host., Flor. austr., 1, p. 106.— Rehb., 1. c., 1, f. 1454! —Vulg. Barron. In sabulosis, ad littora maris, abundans.—2%. Maio, Ju- nio (v. v.) Ar. geogr. in littoribus Europe fere toticus, Africee et Ame- rice borealis. Agrostis Z. 84.—A. Juressi Lin4. Kunth, Enum. plant. 1, p. 221.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 51.. (41) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 389 In pratis prope Jerez.—0. Junio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania ubi cl. Hackel recens legit. 85.—A. Reuteri Boss. Voy. bot., 11, p. 645.—Wk. et Lge., l. c., 1, p. 52.—Vulg. Heno. In arenosis, argillosis, incultis, humidis, herbidis, regionis inferioris et montan«ze, frequens.—2%. Junio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Africa borealis. 86.—A. alba Schrd. Godr.:Gr., 1. €., 111, p. 480.—Wk. et Lge., 1: €., 1, p..52. In arenosis herbidis humidis regionis inferioris, haud fre- quens: inter Zahara et Prado del Rey in loco dicto Dehesa del Beguino.—4. Junio, Augusto (v. v.) B. gigantea Mey., Godr. Gr., 1. c.—A. gigantea Gaud. In montosis silvaticis regionis inferioris et montane, haud frequens (v. v.) y. ampliata, culmis 10-16 decim. geniculato-adscendentibus, foliis late linearibus, panicula 15-25 centim. ramosissima ampla multiflora, glumis undique scabro-villosiusculis, palea inferiore mutica v. sub apice breviter aristata supe- riore */,-*/¿ longiore. In arenosis humidis, ad fossas et rivulos regionis inferioris, prope Jerez in loco dicto Za Canaleja et inter Medina et Vejer ad Arroyo de Nájera (v. v.) o. densiflora Parl., Flor. ital., 1, p. 181.—4. scabriglumis Boss. et Reut., Pug. pl., p. 125.—Variat foliis planis aut sub- convolutis, panicula magis v. minus contracta, elumis scabro-villosiusculis v. tuberculato-scabris, flosculo glu- mis */¿-*/, breviore, palea inferiore superiore ?/,-*'/, lon- griore. In humidis, paludibus et aquis regionis inferioris et mon- tane, frequens (v. v.) «. Clementei, culmis 50-90 centim. basi repentibus radicanti- bus, foliis involutis rigidis, lisula oblonga lacera, pani- cula compacta subcylindrica thyrsoidea, glumis 1,5-1,8 390 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (42) milim. long. dorso valide scabris, palea inferiore elumis :/, breviore obtusa apice denticulata, superiore ea */, bre- viore.—A. maritima, p. Clementer, Wk. et Lee., l. c.— Milium maritimum Clem., Ens. var. vid! In arenosis humidis prope Puerto de Santa Maria (Clem.!) (v. s.) Ar. geogr. spec. in Europa media et meridionali omni, Asia, Africa boreali. Esta especie, cuyo polimorfismo grande es bien conocido, presenta algunas desviaciones del tipo que pudieran ser juz- adas muy fundadamente como especies verdaderas, si no se hallaran numerosas formas intermedias que, enlazándolas con él, revelan claramente el escaso valor de los caractéres que las separan. El Sr. D. Mauricio Willkomm, á quien remití en consulta varios ejemplares por mí recolectados, tuvo la bon- dad de decirme: «Convengo con V. en que la 4grostis scabri— glumis es mera variedad de la 4. alba Schrd., y en que las demás plantas remitidas son formas tambien de la misma A. alba.» Los ejemplares de Clemente, que se conservan en el Herba- rio general del Jardin Botánico de Madrid y que él clasificó con el nombre de Mi/2um maritimum, no tienen lampiña la página superior de las hojas como sin duda equivocadamente se ha dicho, sino escabrosa, del mismo modo que en todas las demás formas que he examinado. 87.—A. gaditana Vyman. Syll. flor. Europ., p. 408.—Hackel, Cat. gram. Port.—Sporo- bolus gaditanus Boss., Reut., Pug. pl. nov., p. 125. In sabulosis maritimis prope Cádiz (L. Dufour.).—2. (n. v.) Ar. geogr. Lusitania et Mauritania Tingitana. 88.—A. verticillata Will. Rehb., 1. c., 1, f. 1435! —Boss., Voy. bot., 11, p. 645.—Godr. Gr.,1.c., 11, p. 482.—WKk. et Lge., l. c., 1, p.53.—4A. A4/da Cabrera, herb.! ln humidis umbrosis atque ad fossas et rivulos regionis in- ferioris et montan«e, abundans.—2%. Maio, Angusto (v. v.). Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia occidentalis, Africa borealis, Canarise, Azoricee. (43) Perez Lara.—rFLORULA GADITANA. 391 Todos los ejemplares que he recogido en muchos y diversos puntos de la provincia de Cádiz, presentan constantemente las e lumas escabroso-vellosas en toda su superficie, y más obtu- sas que las de todas las formas de la 4. a/da; las glumillas son siempre tambien iguales entre sí y la mitad más cortas que las glumas; pero las lígulas varian con frecuencia y en la mayor parte de los casos, no difieren ni en la longitud ni en la forma de las de la 4. alba. 89.—A. castellana Boss. et Reul. Diag. pl. hisp., p. 26.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 33! In arenosis, montosis, sylvaticis, dumetis regionis inferioris et montanee, abundans.—4%. Maio, Junio (v. v.) $. hispanica Ball., Spicil. fl. marocc., p. 714.—A. hispánica Boss. et Reut., Pug. plant. nov., p. 120. Cum precedente mixta sed minus frequens (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Mauritania Tingitana. Esta especie varía mucho, principalmente por sus hojas planas 6 más 6 ménos enrolladas, por tener una panoja forni- da 6 afilada y de pocas flores, por el tamaño de las espigui- llas, por la presencia ó ausencia de una arista, ya arrodillada, ya enteramente recta, inserta en la base ó hácia la mitad del dorso de la glumilla inferior, por el número y el tamaño de las sedas que presenta esta glumilla en el ápice, y por último, por ser asimismo ésta completamente lampiña 6 más 6 ménos vellosa, unas veces sólo en la base, otras en toda su super- ficie. M. Hackel en su Catalogue des Graminées du Portugal, dis- tingue varias formas de esta especie polimorfa; pero en la inmensa mayoría de los casos se presentan los caractéres tan distinta y variadamente combinados que hacen imposible la determinacion de éstas. 90.—A. setacea Cu7?. Kth.,1. c., 1, p. 222. —Godr. Gr., l. c., 111, p. 484.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 541—A. setifolia Brot., Flor. lus. In montosis arenosis et lapidosis regionis inferioris et mon- tanee, prope Castellar et in montibus Sierra del Aljibe, Sierra 392 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) ae la Gallina et Loma de la Novia urbis Jerez. Alt. 400, 1.000 metr.—2%. Junio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Anglia, Belgium, Gallia occidentalis, Hispania borealis, Lusitania, Mauritania Tingitana. 91.—A. pallida DC. Guss., pl. rar., p. 20, t.5, f. 1! —Parl., Flor. pal., p. 68.— Godr. Gr., 1. c., p. 486.—Wk. et Lge., l. c., p. 55. In pratis sylvaticis humidis regionis inferioris et montane, abundans.—O. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia meridionalis, Cor- sica, Sardinia, Sicilia, Italia australior, regnum Maroccanum. Sporobolus %. Br0m1. 92.—Sp. pungens K1/. L.C., 1, Pp. 210: =Parl., Flor: pal., p..11. =Godr Gres TI, p. 488.—Agrostis pungens Cav.! Ic., 11, t. 111! In sabulosis maritimis per totum fere littus satis frequens.— 2. Julio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea omnis. Gastridium ?. Beauv. 93.—G. lendigerum (44d. Parl., Flor. pal., p. 62.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 488.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 56.—Mil2um lendigerum L., Sp. pl., p. 91. In arenosis et argillosis cultis regionis inferioris et mon- tane, frequens.—0. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canarize. 94.—G. Jaxum 50ss. et Reut. Pug. pl. nov., p. 126.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 57. Prope Cádiz (Cabrera in herb. Heenseler ex Boss. et Reut., de) (mv) (45) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 393 Polypogon Desf. 95.—P. monspeliense Des/. Flor. atl., 1, p. 67.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 490.—WKk. et Lge., 1. C., 1, p.57.—A lopecurus monspeliensis L.,1.c., p. 89.—Santia monspeliensis Parl., Flor. pal., p. 73.—Barr., ic., 115,f.2 et 1! In arenosis cultis et incultis humidis regionis inferioris, frequens.—O. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa occidentalis, regio mediterranea omnis, Africa australis, America meridionalis. 96.—P. maritimum JV¿/1d. Lois., Flor. gall., 1, p. 48.—Godr. Gr., 1. C., 11, p. 490.—Wk. en aesal”6., 1, Pp. 97. In arenosis humidis regionis inferioris precipue littoralis, abundans.—0O. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Sibiria, India orien- talis, Africa borealis et australis, Canarie. Cheeturus Zin4. 97.—Ch. fasciculatus Z¿24. Boss., Voy. bot., 11, p. 648.—Wk. et Lge., l. C., 1, p. 58!— Hackel, Cat. gram. Port.— Polypogon fasciculatus Pers., Syn. AOS In pratis et arenosis humidis regionis inferioris, abundans. —0. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Italia, Dalmatia. Lagurus /. 98.—L. ovatus Z. Sp. pl., p. 119. —Rehb., l. c., 1, f. 1415! —Parl., Flor. pal., p. 76.—Godr. Gr, 1. c., 111, p. 492.—Wk. et Lge , 1. c., 1, p. 58. —Vulg. Rabillo de conejo. 391 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (46) In pratis, collibus locisque arenosis regionis inferioris, abundans.—(O. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis. TRIB, STIPACEA Kth. Stipa L. 99.—St. tortilis Desf. L:C., 1, p. 99, t. 31, £. 1!—Parl., 1..C., p. 56.—Godr. Gr:, licz p. 492.—Wk. et Lge., 1. c., p. 58. In arenosis regionis inferioris maritime, abundans. — O. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia occidentalis, Africa borealis et australis, Canarize. 100.—St. juncea 2. Sp. pl., p. 116.—Boss., Voy. bot., 11, p. 642. — Parl., Flor. ital., 1, p. 166.—Godr. Gr., 1. c., p. 493. In rupestribus calcareis regionis montanee, in monte 51er7a del Pinar prope Grazalema.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Hispania centralis et mediterranea, Gallia me- ridionalis, Italia. En el Prodr. flor. hisp. se cita como sinónima de esta planta la Sí. juncea Desf., pero del exámen comparativo de mis ejem- plares con la descripcion y la lámina de la Flor. at]., resultan las mismas diferencias que Parlatore ha dejado consignadas en la observacion á la St. juncea de su Flor. italiana. Macrochloa XK?72. 101.—M. tenacissima K72. L. c.,1,p.179.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 60.—Stipa tena—- cissima L., Sp. pl., p. 116.—Desf., l. C., 1, p. 99, t. 30! —Vulg. £Esparto. In aridis arenosis, calcareis et gypsaceis regionis inferioris et montane, abundans.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et australis, Afri- ca borealis. (47) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 295 102.—M. gigantea Zachel. Cat. gram. Port.—Stipa gigantea Link.—St. arenaria Brot., Phyt. lus., 18, t. 7 et 8! — Avena Cavanilles Lag., Gen. spec., p. 4.—M. arenaria Kth., 1. c.—Boss., Voy. bot., 11, p. 641.— NIK. et ge: L..Cis py 00% In arenosis, graminosis dumetisque regionis calidee et mon- tanee, abundans. Alt. 0-1.000 metr.—Aprili, Maio (v. v.) Ar, geogr. Lusitania et Hispania centralis et australis. Piptatherum 2. Bequo. 103.—P. cerulescens P. Beavo. Agrostogr., p. 18, p. v, f. 10! —Boss., Voy. bot., 11, p. 640.— Milium cerulescens Desf., 1. c., 1, p. 66, t. 12! —Parl., Flor. pal., p. 52. In rupestribus regionis calidee, circa Gibraltar (Salzmann ex Boss.).—2%. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea omnis. 104.—P. paradoxum 2. Beauo. Agrostogr., p. 18.—Boss., Voy., 1. C., p. 641.—Milium para- dozum L., Sp. pl., p. 90.—Scop., Flor. carn., 1, p. 58, t. 12— Agrostis paradoza L., Sp., ed. 1. In montibus prope Grazalema et precipue in loco dicto 27 Pinsapar ubi abundanter occurrit. Alt. 1.100, 1.600 metr. — 24. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr, Europa meridionalis. 105.—P. miliaceum Coss. Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 61.—P. multiflorum P. Beauv., 1. c.— Godr. Gr., 1. C., nr, p. 497. — Agrostis miliacea L., Sp. pl., p. 91.— Milium multiflorum Cav., Preel., p. 36.—Rchb., 1. c., 1, f. 1459! —Vulg. Zaston. In arenosis, argillosis, calcareis, ad muros sepesque regio- nis inferioris, vulgatissimum.—2%. Maio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canariz. 396 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (48) TRIB. AIROPSIDE E Godr. Airopsis 2. Beavv. 106.—A. globosa Desv. Godr. Gr:, 1. c., ur, p. 499. —Wk. et Lge., 1. c:, 1, p. 62. Milium tenellum Cav., Ic., 111, p. 37, t. 274, f. 1! In arenosis regionis inferioris, inter A/geciras et S. Roque -(Winkler).—0O. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia meridionalis. Sicilia. Molineria Lar/. 107.—M. minuta Parl. 07 Hor. tal 1 p. 237 God Er eS cu p. 500.—Wk. et Lge., l. C., 1, p. 63.—4ira minuta Loefl., Iter. hisp., p. 2.—Mu- tel, Elor. fran., 1v, p. 590, t. 79, f. 989! In graminosis arenosisque regionis inferioris, frequens.— O. Martio, Aprili (v. v.) 8. betica Wk.—Wk. et Lge., l. c.! In eisdem locis sed frequentior (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et australis, Cor- sica, Italia, Greecia, Persia, regnum Maroccanum. TRIB. AVENACEJZ Kth. Corynephorus ?. Beauv. 108.—(C. canescens P. Bego. Agrostogr., p. 90.—Godr. Gr., 1. c., p. 501.—Wk. et Lge., l. C., p. 63.—4174 canescens L., Sp. pl., p. 97. In collibus arenosis regionis inferioris, prope Castellar.— 2%. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis. (49) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 397 109.—C. fasciculatus B0ss. el Reul. Pug. pl. nov., p. 123. —Godr. Gr., 1. c., 111, p. 502.—Wk. et Lge., 1..C., 1, p. 64. In arenosis incultis regionis inferioris, rarus: in pinetis pro- pe San Roque.—O. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et australis, Gallia meridionalis, Sicilia, Africa borealis. 110.—C. macrantherus Boss. el Reut. L. c., p. 124.—Wk. et Lge., 1. c., p. 64. In arenosis sylvaticis regionis inferioris, frequens.—(D. Apri- li, Maio (v. v.) Esta especie, no indicada hasta hoy fuera de la provincia de Cádiz, es muy vecina de la anterior, pero se distingue bien de ella, principalmente por sus espiguillas algo mayores, por las olumas más anchas y ménos agudas, por el artículo superior de las aristas, bruscamente dilatado en forma de maza, y por sus anteras lineales 3-4 veces más largas que anchas. Aira /. -111.—A. caryophyllea Z. Sp. pl., p. 97.—Boss., Voy. bot., 11, p. 650.—Wk. et Lge., NC ADAGOS In arenosis regionis inferioris, in quercetis supra San Roque (Boss ).—O. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Europa media et australis omnis, Asia, Africa borealis et australis, America meridionalis. 112,—A. elegans Faud. Godr. Gr., l. C., 111, p.504.—WKk. et Lge., l. c., 1, p. 65!— A. capillaris Host., Flor. austr., 1, p. 116. In arenosis, montosis locisque silvaticis regionis inferioris et montane, frequens.—0. Aprili, Junio (v. v.) 8. biaristata Godr. Gr., 1. c.—WKk. et Lge., 1. c.! In eisdem locis pariter frequens (v. v.) Ar. geogr. Hispania mediterranea, Gallia meridionalis, Corsica, Italia, Dalmatia, Hungaria, Grecia, Tauria, Africa borealis. 398 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (50) Avena Z. 113.—A. sterilis Z. Sp. pl., p. 118.—Rchb., 1. c., 1, p. 1711! —Parl., Flor. pal., p. 107.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 513.—WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 671 —Vulg. Avena caballuna. In cultis et ad margines agrorum in regione inferiore, fre— quens.—(. Aprili, Junio (v. v.) 8. maxima. —Robusta, foliis latioribus, glumis 40-50 milim. long., aristis validis subduplo longioribus. Cum precedente mixta (v. v.) v. scabriuscula.—Spiculis minoribus, aristis in parte inferiore scabridis nec villosis. In eisdem locis (v. v.) Ar. geogr. Spec. in regione mediterranea omni; var. £. in Lusitania meridionali (Bourg.); var. 7. in Hispania prope Gra- nada (Wilk.!) Por lo expuesto sobre la var. y. se ve que no se puede con- siderar como un carácter fijo y distintivo de esta especie, se- gun se consigna en Bois., Voy. bot., 11, p. 657, la vellosidad de la parte inferior de las aristas. 114.—A. barbata Bot. Flor. lusif., 1, p. 108.—Vulg. Avena morisca. In arenosis, graminosis, dumetis, rupestribus regionis in- ferioris et montane, abundans.—(0. Aprili, Maio (v. v.) B. hirtula—A. hirtula Lag.!, 1. c., p. 41—4. darbata, a. genuina Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 68 ex parte! —Vulg. Avena loca. In arenosis argillosisque cultis, ad sepes, margines viarum in regione inferiore et submontana, abundans (v. v. et s.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canarienses et Azoricee. La Avena barbata varia, ofreciendo aspectos bastante distin- tos, segun el suelo en que se encuentra. En los terrenos férti- les alcanza 80 y con frecuencia 115 centím.; las hojas inferio- (51) Perez Lara.—rLOoRULA GADITANA. 399 res son pubescentes, pelierizadas; las ligulas son mayores y no truncadas, sino oblongas, obtusas é inciso-laciniadas; la pa- noja llega á veces hasta 40 centím. de longitud, siendo mucho más florida y ramosa, y abierta en todas direcciones; las espi- guillas no exceden de su tamaño ordinario, pero suelen pre- sentar tres flores; y finalmente, las dos aristas del ápice de la paja inferior son, por lo comun, un poco más cortas. Esta for- ma, observada en otras varias partes, y que es la más frecuen- te en los alrededores de Jerez, conviene exactamente con los ejemplares de la 4. hirtula del mismo Lagasca, que se hallan en el Herbario general del Jardin Botánico de Madrid, acom- pañados de una etiqueta en la que este distinguido botánico escribió: «El célebre Cavanilles confundió esta especie con la A. fatua.» Ciertamente no fué solo Cavanilles el que confundió estas dos especies, y entre los que en ese error han incurrido, es casi seguro que se encuentran todos los que han indicado la A. fatua en el Mediodía de España y en el de Portugal. 115.—A. filifolia Zag. L. C., p. 4—A. flif., «. glabra Boss., Voy. bot., 11, p. 655.— Wisret Lee. 16:,. p. 68. In rupestribus calcareis regionis montane et subalpin:e, haud frequens: Grazalema in monte Sierra del Pinar; Benao- caz in Sierra del Caos. —2%. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Hispania borealis et mediterranea, Pyrenei gallici, Calabria, Sicilia. 116.—A. sulcata Gay. Godr. Gr., 1. c., 11, p. 516.—Wk. et Lge., 1. c., p. 69.—4. pra- tensis Brot. non L. In arenosis rupestribusque dumosis regionis inferioris et montane: Zos Barrios in Sierra de Luna (Winkler); Jerez, in loco dicto Dehesa de Malduerme; Chiclana in Pinar de la Dehe- silla.—2. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania borealis et centralis, Gallia occidentalis. 117.—A. albinervis Boss. Voy. bot., 11, p. 656, t. 176! —WKk. et Lge., 1. C., 1, p. 69!— Hackel, Cat. gram. Port. 400 ANALES DE HISTORIA NATURAL: (52) . In arenosis, montosis, rupestribus regionis montane, haud frequens: Los Barrios in Sierra de Luna (Winkler); Jerez in montibus Zoma de la Novia et Sierra de la Gallina.—%. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania et Hispania meridionalis. 118.—A. bromoides Fovan. ¿. genuina Wk.!—Wk. etLge., 1. C., 1, p. 69! —4. australis Parl., Blor+itale, 1, p. 289, ¡eb:Godr Gr liG, TEL p:D1SE In collibus locisque arenosis, calcareis, dumosis regionis inferioris, communis.—24. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania meridionalis et mediterra- nea, Gallia meridionalis, Sicilia, Italia australior, Africa bo- realis. Arrhenatherum ?2. Beau. 119.—A. erianthum Boss. et Reut. Pug. pl. nov., p. 121.—Wk. et Lge., 1. c., p. 70! —4. avena- ceum Boss., Voy. bot., 11, p. 657 non P. Beauv.—4 vena hispa- nica Le'e., Pug. pl.. 1 p. 41: In arenosis, dumosis, sylvaticis regionis inferioris et mon- tane, abundans.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et australis, Al- geria. TRIB. TRISETEZX God». Trisetum Pers. 120.—T. neglectum Rem. et Sehult. Boss., Voy. bot., 11, p. 652.— Parl., Flor. ital., 1, p. 268.— Godr. Gr., 1. c., 111, p. 522.— Avena panicea Lamk., Desf., 1. c., 1, p. 102. In arenosis cultis et incultis regionis inferioris, abundans. —0. Aprili, Junio (v. v.) g. coliatum Wk.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 72. In eisdem locis (v. v.) (53) Perez Lara, —FLORULA GADITANA. 401 Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et australis, Gallia meridionalis, Corsica, Sicilia, Italia australis, Africa borealis, Canariee. 121.—T. Dufourei Boss. el Reut. Pug., pl. nov., p. 122.—WKk. et Lge., 1. c., 1, p. 73. Hab. in arenosis et sylvaticis regionis inferioris, prope Cádiz (Dufour), San Roque (Boiss. et Reut), 47cos (Reut.).— O. Aprili (n. v.) Var. (2) majus. In arenosis dumosis regionis inferioris, prope Jerez locis Dehesa de las Majadas et Malduerme.—(0. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Lusitania australi. El estado avanzado é incompleto en que he recogido esta última planta no me ha permitido apreciar bien algunos ca- ractéres; pero por lo que he podido observar, y conforme á la descripcion del 7. Dufoureí en Boiss. et Reut., 1. e., parece que mis ejemplares difieren por sus cañas más elevadas (de 20-45 centimetros); porsu panoja más estrecha y de 4-7 centím. de longitud; por sus glumas completamente lampiñas, aleo más anchas, y alcanzando la mayor hasta 6 milím. de longitud; por el eje de la espiguilla provisto de pelos más largos; y, por último, por la arista dorsal de la paja inferior inserta algo más arriba, á los dos tercios exactamente de su longitud. En las espiguillas que he examinado no he podido hallar más que una fior; pero todas revelan que ha existido otra por lo ménos. 122.—T. lasianthum (sp. nov.?) T. annuum, culmis 15-25 centim. erectis v. geniculato-ads- cendentibus superne puberulis et lonse nudis; foliorum vagi- nis subinflatis, inferioribus pubescentibus, superiore glabra prelonga, limbo brevi plano undique pubescenti; ligula bre- vissima, truncata, lacera, villosa; panicula 4-5 centim. oblon- ga, sublobata, densa, ramis pedicellisque villosis, rectis, bre- vibus; spiculis 6-7 milim. (arist. except.) trifloris cum pedi- cello triaristato quarti floris abortivi; flore inferiore perma-= nenti, reliquis cum rhachi articulatione conjunctis ideoque caducis; pilis calli brevissimis, rhacheos longis; glumis lan- ceolatis v. lineari-lanceolatis, acuminatis, villosis, parum ANALES DE HIST. NAT. — XV. 26 402 . ANALES DE HISTORIA NATURAL. (54) insequalibus; palea inferiore gluma subbreviore lineari-lan- ceolata, adpresse breviterque villosa, apice in setas duas sca- bras ea paululum breviores abeunti et ad tertiam partem su- periorem aristam basi parum tortam geniculatam setis duplo longiorem gerente; palea superiore lineari, villosula, margi- ne scabrida, apice acute bifida, inferiorem subequante; ca- ryopside basi attenuata, substipitata. Hab. in arenosis regionis calidee, in loco dicto Pinar de la Dehesilla prope Chiclana.—Aprili, Maio (v. v.) Koeleria Pers. 123.—K. phleoides Pers. L. c., 1, p. 97.—Parl., Flor. pal., p. 134.—Godr. Gr., 1. c.-111, p. 529.—Festuca cristata L., Sp. pl., p.111.—7F. ph leoides Desf., LACA IP 00: In cultis, ruderatis, ad muros et vias regionis inferioris, ubique frequentissima.—(. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia occidentalis, Africa borealis, Canariee. Holcus Z/. 124.—H. grandiflorus Boiss. et Reut. Pug., Pl. nov., p. 119. —Wk. et Lge., 1. c., p. 73. Hab. in montosis regionis inferioris, prope A/geciras (Boiss., Reut.) —2%. Junio (n. v.) Especie rara no indicada hasta ahora en ninguna otra par- te, ni encontrada por los que han explorado estos lugares úl- timamente. 125.—H. lanatus Z. Sp. pl.,-p. 1485. —Desf.,-1.'c., 11, p. 381.—Rchb., 1. C., 1, f. 1718-1720! — Godr. Gr., 1. c., p. 524. In pascuis, montosis, sylvaticis, subhumidis regionis infe- rioris, montanze et subalpine, frequens.—2%. Maio, Augusto (v. v.) (55) Perez Lara.—rFLORULA GADITANA. 403 g. argenteus Hackel, 1. c., non Lge.—4. argenteus Agardh., Boiss., Voy. bot., 11, p. 635.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 74! In arenosis, dumosis regionis calide, abundans.—Maio, Ju- lio (v. v.) y. tuberosus Ball., Spic. flor. mar., p. 708.—11. tuberosus Salzm. exsice. In arenosis, prope San Rogue (Ball.) (n. v.) Ar. geogr. Europa fere tota, Sibiria, Africa borealis, Cana- risw, America septentrionalis; f. Lusitania, Hispania meridio- nalis; 7. Regnum Maroccanum. Cuantos han tenido ocasion de examinar detenidamente esta planta en el Mediodía de la Península han reconocido su polimorfismo grande. M. Hackel (1. c.) dice: «El 17. lanatus varía infinitamente en todas sus partes..... Algunas combina- ciones de caractéres han sido consideradas como especies dis- tintas, por ejemplo el 47. argenteus y el H. glaucus; pero se hallan ligadas con el tipo por formas intermedias, de las que poseo un gran número.» _ Del exámen que yo he hecho de numerosos ejemplares, re- sulta que varía por sus cañas derechas ó ascendentes de 3-10 decímetros de altura; por sus hojas más 6 ménos anchas con las vainas ceñidas 6 hinchadas, ya cubriendo toda la caña hasta la panoja (4. lanatus, var. vaginatus Willk.! ined.), ya dejando desnuda una gran parte por debajo de ésta; por su pubescencia más larga y suave, 6 más abundante y suma- mente breve (27. argenteus con todas sus variaciones, entre las que se cuenta el 27. glaucus Wk.!); por su panoja más 6 ménos compacta y contraida, blanquecina ó ligeramente roji- za, de 4-14 centímetros; por sus glumas de 3,25-4,50 milíme- tros, obtusas ú obtusillas, mochas d provistas de una pequeña arista, vellosas ó escabrosillas, casi lampiñas y con la quilla pestañosa en toda su longitud ó peinado-pestañosa sólo hácia el ápice; por último, por la longitud de la arista de la flor masculina, la cual no sólo se encorva unas veces hácia aden- tro y otras hácia afuera, sino que en ocasiones se tuerce tam- bien en sentido de su latitud. 404 ¿ANALES DE HISTORIA NATURAL. (56) TRIB. FESTUCACEE Kih. Glyceria R. B700m. 126.—G. fluitans R. Brom. Godr. Gr., 1. c., 11, p.531.—Festuca fluitans L., Sp. pl., p.111. —Leers, 1. C., p. 35, t. 8, f.5!—Poa fimtans Scop., 1. C., 1, p. 73. Hab. in aquis stagnantibus, fossis, rivulis regionis infe- rioris, prope Santíicar et ad Puerto de Santa Marta (Clem.!)— 2%. Aprili, Maio (v. s.) 8. plicata Griseb.—Coss. et Germ., Flor. env. Par., p. 822.— G. plicata Fries, Parl., Flor. ital., 1, p. 373.—Godr. Gr., (CPES LE In eisdem locis, frequens (v. v.) EM e 00: os fere omnis, Africa et America borealis. 127.—G. distans Wahlenb. ; Godr. Gr., 1. c., p. 536.—Poa distans L., Mant., 1, p. 32.— Puccinellia distans Parl., 1. C., p. ¿67. “Hab. in locis humidis salsis regionis calidee, prope San Fer- nando (Lange).—Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis fere omnis, Sibi- ria, Africa borealis. 128.—G. leptophylla S/eud. -Wk. et Lge., l. c., 1, p. 79. —G. tenuifolia Boiss. et Reut., Pug: pl. nov., p. 127. | Hab. in paludosis salsuginosis regionis calidee, prope Cádiz (Monard. in herb. Fauché ex Boiss.)—2%. Maio (n. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Africa borealis. Schismus ?. Beauv. 129.—Sch. marginatus 2. Bequo. Agrostogr., p. 74.—Godr. Gr., 1. c., p. 537. —Wk. et Lge., LC. Pp. 19 =Hestuca calycrna Mies lc. pa LO:—Ca vc p. 33, t. 44, f. 2! (57) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 405 Hab. in arenosis regiónis calidee, Gibraltar (Kelaart.— O. Aprili, Maio (n. v.) : MET Ar. geogr. Hispania centralis et mediterranea , Gallia me- ridionalis, Grecia, Iberia Caucasica, Africa borealis. E Poa L. 130.—P. annua Z. Sp. pl., p. 99. —Desf., 1. c., 1, p. 72.—Rchb., 1. c., 1, f. 1621! Parl., Flor. pal., p. 152.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 80. In cultis, graminosis, ruderatis, ad muros et vias regionis inferioris et montanee, vulgatissima.— O. Toto anno (v. v.) Ar. geogr. orbis fere totus. 131.—P. flaccidula Bojss. et Rent. Pug. pl: nov., p. 128.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 81. In umbrosis regionis montane, hucusque solum in Ce77o de San Cristóbal prope Grazalema (Boiss., Reut.)—4%. Junio (n. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis. 132.—P. bulbosa Z. Sp. pl., p. 102.—Desf., 1. c., 1, p. 73.—Rchb., 1. c., 1, f. 1619! —Godr. Gr., 1. c., p. 543.—Wk. et Lge., 1. c. In graminosis, pascuis, saxosis regionis inferioris et mon- tane, abundans.—2. Martio, Maio (v. v.) 6. vivipara Rehb., 1. c., f. 1620! Cum precedente sed minus frequens (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis omnis, Asia occi- dentalis, Africa borealis, Canarise. 133.—P. ligulata Bovss. Voy. bot., 11, p. 659, 4. 178, A! —Wk.. et Lge., 1Cs, 1, p.-81l. Hab. in saxosis calcareis regionis subalpine, in Cerro de San Cristóbal prope Grazalema, etiam in Sierra del Caos supra Bbenaocaz.— 2%. Junio, Julio (v. y.) Ar. geogr. Hispania meridionalis. 134.—P. trivialis Z. Sp. pl., p. 99.—Parl., Flor. pal.. p. 150.—P. triv. «. vulgaris Rchb.,'1. 6., 1, f. 1653-1654! —WKk. et Lge., 1. c:, p. 82! In humidis montosis sylvaticis regionis inferioris, rara: in 406 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (58) ditione Jerez in montibus Sierra del Aljibe et del Corchadillo. —2. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis omnis, Asia, Afri- ca borealis, America septentrionalis. 135.—P. attica Boiss. et Heldr. Boiss., Diag. pl. orient., ser. 1, n. 13, p. 57. In pratis locisque montosis sylvaticis regionis calidee et sub- montane, haud frequens: prope Jerez in loco dicto el 4 /bala- dejo et in monte Dehesa del Torongil; Grazalema ad Huertas de Benamahoma.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Grecia, Dalmatia, Sicilia, Baleares. La clasificacion de esta planta me ha ofrecido grandes du- das, y por algun tiempo he pensado pudiera ser una variedad de la P. trivialis. Consiguiente á esto remití en consulta algu- nos ejemplares al distinguido autor del Prodr. F/. hisp., quien con bondad suma me contestó: «Es la Poa attica Boiss. et Heldr.! Difiere de la P. trivialis, entre otros caractéres, por tener los internodios en la base de las cañas hinchados, casi bulbosos. Usted es el primero que ha descubierto esta especie oriental en España. En 1874 la ha encontrado en la isla de Menorca el Sr. Rodriguez. Crece tambien en Sicilia y Dalmacia.» Mis ejemplares, efectivamente, difieren de la P. trivialis por su panoja más contraida y por sus cañas, comprimidas en la mitad inferior, con los entrenudos de la base hinchados en muchos casos, y á veces casi bulbosos. Por estos últimos ca- ractéres difieren tambien de la P. pratensis, y además por la raíz no estolonifera y por sus flores un poco más agudas y lampiñas, excepto en la base y en la quilla de la paja inferior; pero es verdad asimismo que el carácter de la hinchazon de los entrenudos inferiores no es constante; que en todas las plantas que he recogido, las ligulas son oblongas y agudas como las de la P. trivialis; que los ramos inferiores de la pa- noja se encuentran en número de 4-5, y por último, que las espiguillas, tambien iguales á las de la última citada especie, presentan solamente tres flores, miéntras que en la descrip- cion de la P. attica Boiss., l. c., se dice: /igulis omnibus trun- catis brevissimis marginiformibus, panicula erecta oblonga, tamis erectis strictiusculis scabris 2mferioribus ternis valde (59) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 407 Eragrostis 2. Be4uo. 136.—E. megastachya Zin%4. Parl., Flor. pal., p. 158.—Wk. et Lge., 1. c., p. 83.— Briz4 eragrostís L., Sp. pl., p. 103.—Poa eragrostis Cav., IC., 1, p. 63, 1: 921 In arenosis, cultis, ad vias regionis inferioris, frequens.— Junio, Septembri (v. v.) 8. thyrsiflora Wk. et Lge., l. c. Cum precedente (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis, Asia, Afri- ca et America borealis. Briza /. 137.—B. minor /. Sp. pl., p. 102.—Rchb., 1. c., 1, f. 1663-1664! —Parl., 1. c., p. 163.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 549. —Wk. et Lge., l. c., p. 84. In sylvis locisque umbrosis subhumidis regionis calidee et submontane, abundans.—(. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis fere omnis, Asia minor, Africa borealis et australis, America meridionalis. 138.—B. maxima Z. Sp. pl., p. 103.—Desf., 1. c., 1, p. 77.—Parl., 1. c., p. 161.— Wk. et Lge., 1. c., p. 84! —Barr., ic. 15, f. 1 et 23, f. 1 et 2.— Vule. Zarcillitos. In graminosis, incultis, aridis regionis inferioris, vulgatis- sima.— O. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis et australis, Madera, Canariee. Melica /. 139.—M. major Sibt/. Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 84.—M. pyramidalis Bertol., Boiss., Voy. bot., 11, p. 663.— Gram. aven. longa erectaque panicula, violacea Barr., ic. 96, f. 1! 408 'ANALES>DE HISTORIA NATURAL. ((60) In dumetis locisque aridis, montosis regionis calidee et sub- montane, abundans.—2. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania meridionalis et orientalis, Gallia mediterranea, Corsica, Italia, Sicilia, Grecia, Africa horealis. A ' 140.—M. minuta £. Mant.p 92: W.k..et.Lge.: 1. Cc: Mi aspera Dest. cae p. 71.—M. ramosa Vil, Boiss., 1. C., p. 663.— (74M. 4Ven. AN gustifolium, panicula pyramidal? Barr., iC., 95, f. 1! In fissuris rupium calcarearum regionis inferioris et mon- tanee ad alt. circ. 1.450 metr. adscendit: Gibraltar in declivi- tate meridionali; Grazalema in monte Sierra del Pinar; Benao- caz in Sierra del Caos usque ad cacumen.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia meridionalis, Cor- sica, Sardinia, Sicilia, Italia, Grecia, Creta, Africa borealis. 141.—M. ciliata Z. ¿. major Ball.,1.c., p. 22.—M. ciliata Desf., 1. e., 1, p. 71.— Boiss., Voy. bot., 11, p. 661.— M4. cil. y. elata Rouy, Extr. Bull. Sociét. bot. Franc., p. 89.— M4. Magnoli Godr. Gr., l.:C., IL, p. 9050.—Wk. etLge., 1. C., p. 85! In arenosis, dumosis, ad sepes regionis calidee et submon- tane, abundans. —2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia meridionalis, Corsica, Italia, Greecia, Asia minor, Africa borealis, Canariee. Sphenopus 7777. 142.—8. divaricatus Rchb. 5. Fouam Trin.—Wk. et Lge., 1. c., p. 86.—Pog4 divaricata Gouan, Illustr., p. 4,t.2, f. 1!—P. reptatriz Cabr., Herb. ex Willk. Hab. in arenosis salsis humidis regionis calide (Cabrer. ex Willkomm).—O. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Europa mediterranea, Asia minor, Africa borealis. (61) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. (409 Scleropoa (77%s. 143.—8. rigida (G7:s. Godr. Gr., 1. c., p. 556.—Wk. et:Lge.;1. c.,-p. 87.-—Poa 12- gida L., Sp. pl., p. 101.—Degsf., 1. C., 1, p. 74.— Gram. aro. Jili- cina duriore panicula, gracilius Barr., ic., t. 49! In incultis, muris, ruderatis regionis inferioris, frequentis- sima.— 0. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis, Asia mi- nor, Africa borealis. Zeluropus 777. 144.—£Z. littoralis Parl. Flor. ital., 1, p.461.—Godr. Gr., 1. c., p. 5588.—Wk. et Lge., l. C., p. 87. —Dactylis littoralis Willd., Boiss., Voy. bot., 11, p. 664.—Poa maritiima Cav., 1. c., 1, t. 126! Hab. in sabulosis maritimis, G2braltar (Kelaart). —2%. Maio, Augusto (n. v.) Ar. geogr. Hispania et Gallia mediterranee, Italia, Dalma- tia, Grecia, Rossia australis, Asia minor, Algeria. Dactylis /. 145.—D. glomerata Z. $. australis Wk. et Lge., 1. c., p. 88.—D. hispanica Rth. , Go- dron Gr., 1. c., p. 559. —D. glom. $. hispanica Boiss., 1. C., p. 665. In incultis, dumetis, collibus aridis regionis inferioris, vul- catissima.— 2. Aprili, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Africa borealis. Cynosurus Z. 146.—(. echinatus /. Sp. pl., p. 105.—Desf., 1. c., p. 81.—Godr. Gr., l. C., ni, p. 562.—WKk. et Lge., 1. c., p. 89. 410 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (62) In arenosis argillosisque cultis, pratis, collibus, sylvis re- gionis inferioris et montane, abundans.— 0. Maio, Junio (SEVA) Ar. geogr. Europa australis omnis, Caucasus, Oriens, Africa borealis, Madera, Canariee. 147.—C. elegans Desf. L. c.,1, p. 82, t. 17! —Boiss., Voy. bot., 11, p. 665. —Par!l., Flor. pal., p. 143.—C. polybracteatus Wk. et Lge., 1. C., p. 90 non Poir. ex Cosson. Hab. in montosis, sylvaticis regionis montanee et subalpi- ne: Grazalema in monte Sierra del Pinar; Jerez in Sierra del Aljive.—0. Maio, Junio (v. v.) g. chalybeus, culmis ramisque gracilioribus omnino ferrugi- neis, thyrso contractiore subcylindrico. In locis sylvaticis subhumidis, Jerez in Sierra del Aljibe (WARVE) Ar. geogr. Spec. in Lusitania, regione tota mediterranea. Lamarckia l/ench. 148.—L. aurea M/ench/. Kunth., 1. C., 1, p. 389. —Cynosurus aureus L., Sp. pl., p. 107. —Godr. Gr., 1. c., p. 564.—Wk. et Lge., l. C., 1, p. 90.— Gram. sciur. sew alopecur. minus, heteromalla panicula Barr., ic. 4! In arenosis, ruderatis, muris regionis inferioris, frequens. — (O. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis omnis, Asia minor, Africa bo- realis, Canarie, California. Vulpia Gmnel. 149.—V. myuros Gmel. Wk. et Lge., 1. c., p. 91.—V. pseudo myuros Soy.—Willem., Rehb.,1.c., 1, f. 1525! —Godr. Gr., l. C., 111, p. 564.— Festuca myuros Desf., 1. c., 1, p. 86. In arenosis, incultis, collibus aridis regionis inferioris et montane, abundans.— 0. Aprili, Maio (v. v.) (63) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 411 g. sciuroides.—V. sciuroides Gmel., Godr. Gr., 1. c., p. 565.— V. bromoides Link., Rehb., 1. c., f. 1529! —V. myuros var. bromoides, Parl., Flor. ital., 1, p. 419.— Festuca sciuroides Roth. Hab. cum precedente (v. v.) y. Broteri.—V. Broteri Boiss. et Reut., Pug. pl. nov., p. 128.— Hackel, Cat. gram. Port.—V. sciuroides, var. longearistata Wk. et Lge., 1. c., p. 91.—Yestuca myurus, var. Broter? Ball. 16: p..120: Hab. in eisdem locis (v. v.) 3. ciliata.—V. ciliata Link., Parl., Flor. pal., p. 189.—V. myu- ros Rehb., 1. c., f. 1524! —Godr. Gr., 1. C., p. 566.—Festuca ciliata Pers., 1. C., 1, p. 94.—P. Myurus, var. y. Coss., Expl. Scient. Alg. 175. Hab. cum precedentibus, sed magis frequens presertim in arenosis maritimis (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Europa media et meridionali omni, Oriente, Africa boreali et australi, Canariis. He recogido muchos ejemplares en los cuales, combinán- dose de muy diversas maneras los caractéres que se han seña- lado para distinguir la Y. sciuwroides y V. ciliata de la V. myuros, se revela claramente la poca estabilidad y escasa importancia de éstos. M. Hackel, en su Catal. gram. Port., ha establecido una variedad /¿7rsuta y otra subuniglumis de la V. myuros, en vista, sin duda, de unas de esas formas verdaderamente in- termedias, tan comunes en el Mediodía de la Península, entre la Y. ciliata, V. myuros y V. sciwroides. 150.—V. geniculata Zin24. Boiss., Voy. bot., 11, p. 669. —Godr. Gr., 1. C., 111, p. 567.— WKk. et Lge., 1. c., p. 92.—Bromus geniculatus L., Mant., p. 33. In arenosis incultis, pratis locisque herbidis regionis infe- rioris, abundans.—(O. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Gallia meridiona- lis, Baleares, Corsica, Sardinia, Sicilia, Italia occidentalis, Africa borealis. Esta especie varía mucho por la forma de su panoja, por los pedicelos de las espiguillas de longitud igual á éstas Ó bas- 412 - “ANALES DE HISTORIA NATURAL. (64) tante más largos, por la longitud de la gluma inferior, unas veces igual á los ?,, otras á */, de la gluma superior, y final- mente, por sus espiguillas bien lampiñas, ya completamente vellosas, ya solamente con las pajas pestañosas. 151.—V. membranacea Zin4. Wk. et Lge.,1. c.,1,p. 92.—V. umiglumis Rehb., 1. c., f. 1526- 1527! —Parl., Flor. pal., p. 191.— Festuca bromoides Schousb., Obs. regn. veg. Mar., p. 40.—F. longiseta Brot., Flor. lus., 1, p: 6: In arenosis incultis regionis inferioris, abundans.—0. Apri- li, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa occidentalis et meridionalis, Africa bo- realis. 152.—V. Alopecurus L¿24. a. vulgaris Boiss., Voy. bot., 11, p. 670.—WKk. et Lge., 1. e., p. 92. — Festuca Alopecurus Schousb., 1. C., p. 40.—7F". ci- lata Brot., 1.c., p. 115.—Bromus barbatus Savi, Seb. et Maur., Flor. rom., p. 58, t. 1! In arenosis regionis calidee precipue littoralis, frequentis- sima.—(€0. Aprili, Maio (v. v.) 2. lanata Boiss., 1. c.—Wk. et Lge., 1. c. Cum precedente, in pinetis prope Chiclana (v. v.) 7. Sylvatica Boiss., 1. c.—Wk. et Lge., 1. c. ln arenosis humidis, in quercetis supra San Roque (a. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania meridionalis, Italia occiden- talis, Mauritania Tingitana. Festuca /. 153.—-F. duriuscula L. Var. Clementei Boiss., l. C., p. 671? Hab. in fissuris rupium calcarearum regionis subalpin«e, in loco dicto Cueva de la Gotera montis Sierra del Pinar prope Grazalema.—2%. Leg. 19, Maio, 1878. A (65) Perez Lara. —FLORULA GADITANA.. 418 Ar. geogr. Spec. in Europa omni, Caucaso, Africa boreali. Por los caractéres que he podido observar, parece que mis ejemplares corresponden á esta forma de la /. duriuscula; pero los he recogido en un estado muy temprano para poder- los determinar y tener seguridad en esta referencia. 154.—F. scaberrima Zyt. Pug. plant., p. 51.—Wk. et Lge., l. C., p. 94! —7”. enodis Wk. herb.! Hab. in arenosis dumosis regionis inferioris, prope Jerez locis dehesas de Berlanga, Malduerme y Malabrigo, abundans. —%- Aprili, Junio (v. v.) 3. simplex, culmis 20-35 centim. gracillimis apice angulatis, panicula stricta, ramis brevioribus solitariis, spiculis 5-7 floris. E! Hab. in arenosis regionis calidee, prope Chiclana loco Pinar de la Dehesilla dicto (v. v.) Ar. geogr. Hispania australis. No conozco la 7. tenuwifolia Sibth., pero su descripcion en Godr. Gr., 1. c., p. 570, conviene bien á los ejemplares de mi variedad £., salvo muy ligeras diferencias; yo los reuno, sin embargo, á la F. seaberrima Lee. por tener la certidumbre de que son una forma de esta planta española, la cuai podrá ser, y es lo más probable, sólo mera variedad de la F. duriuscula, segun lo conceptuó primeramente el mismo M. Lange, y como, segun la opinion de algunos, lo es tambien la F. tenvifolia. 155.—F. granatensis Boiss. Voy. bot., 11, p. 673, t. 179! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 96.— Poa scariosa Lag., 1. c., p. 3ex Willk.—Vulg. Cervero. Hab. in fissuris rupium calcarearum regionis montane et subalpine, prope Grazalema in montibus Sierra del Pinar et Sierra del Endrinal.—2%. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Hispania australis. 156.—F. coerulescens Desf. L. c., 1, p. 87.—Parl., Flor. ital., 1, p. 448.—Wk. et Lge., l.c., p. 97! —Keleria coerulescens Guss., Parl., Flor. pal., p. 133. In arenosis, dumosis, rupestribus regionis inferioris et mon- tane, frequens.—2%. Aprili, Maio (v. v.) 414 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (66) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Sicilia, Africa borealis. Dos formas he recogido de esta especie: una, por los ramos de la panoja escabrosos y las espiguillas compuestas de 3 flores, conviene exactamente con la F. cerulescens de la Flora atlán- tica; la otra, con las hojas un poco más anchas, por los ramos de la panoja vellosos y las espiguillas de 3-5 flores, parece ser el tipo de la 7. dulbosa Bivon., y se ajusta del mismo modo exacto á la descripcion de la 7". cerulescens (sub Kceleria) de la Flora palermitana de Parlatore. La primera se encuentra en los parajes montuosos de la region cálida superior y montana; la segunda cerca de los bordes del mar en los pinares de Chi- clana. 157.—F. interrupta Desf. L. C., 1, p. 89.—Godr. Gr., l. C., 111, p. 580.—Wk. et Lge., ErCRIPAD / In humidis incultis regionis inferioris, abundans.—2%. Apri- IA Ae) Ar. geogr. Hispania centralis et australis, Gallia mediterra- nea, Corsica, Africa borealis. Bromus /. 158.—B. tectorum Z. Sp. pl., p. 114.—Rchb., 1. c., 1, f. 15882! —Godr. Gr., 1. c., p. 582.—Wk. et Lge., 1. c., p. 98. Hab. in rupestribus umbrosis regionis montane, prope G7a- 20 lema in Sierra del Pinar.—0. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia media et mediterranea, Africa borealis, Canarie. 159.—B. sterilis Z. Sp. pl., p. 113.—Rchb., 1. c., f. 1583! —Godr. Gr., 1. C., p. 583. —Wk. et Lge., 1. c., p. 98. Hab. in incultis regionis inferioris, inter Jimena et fuvium Guadiaro.—(0. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis omnis, Oriens, Africa borealis. (67) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 415 160.—B. maximus Jesf. L. c., p. 95, t. 26! —Parl., Plant, nov., p. 68 et Flor. ital., r, p. 406.—B.maz., var. minor Boiss., Voy. bot., 11, p. 677.—Go- dron Gr., 1. C., 111, p. 584. In arenosis incultis, collibus aridis regionis inferioris, fre- quens.— O). Martio, Maio (v. v.) fp. Gussonti Parl., Flor. ital., p. 407.—Godr. Gr., 1.c.—B.ma2., var. a. Boiss., 1. c., p. 676.—B. Gussonti Parl., Plant. nov., p. 66 et Flor. pal., p..178.—Vulg. Barda de macho. In cultis, herbidis, ad vias regionis inferioris, vulgatissi- mus (v. v.) : Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canarize. 161.—B. matritensis L. Sp. pl., p. 114. —Rchb., 1. c., 1, f. 1584! —Parl., Flor. pal., p. 177.—Godr. Gr., 1. c., p.584.—Wk. et Lge., 1. c., p. 98 excl. syn. B. maz., var. minor Boss.—B. sierilis, erecta a ma- ¿or Barr., ic. 76, £ 1! : In graminosis, ruderatis, cultis, ad vias et muros regionis inferioris, abundantissimus.—€0. Martio, Maio (v. v.) y. ciltatus Guss., Parl., Flor. pal., 1. c.—Wk. et Lge., 1. c., p. 99. Cum priore mixtus (v. v.) Ar. geogr. Europa australis, Syria, Africa borealis, Canarie. 162.—B. rubens Z. Sp. pl., p. 114.—Cav., Ic., 1, p. 34, t. 45, f. 2! —Boiss., Voy. bot., 11, p. 677.—Godr. Gr., 1. c., p.585.—Wk, et Lge., 1. c., p. 99. In arenosis, incultis, collibus aridis regionis inferioris, fre- quens.—(0. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Hispania, Europa mediterranea, Asia minor, Africa borealis, Canarie,. Serraíalcus Par!. 163.—S. mollis Par?/. “Plant. nov., p. 78 et Flor. pal., p. 168.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 100.—B+o0mus mollis L., Sp. pl., p. 112.—Desf., 1. C., 1, p. 93. 416 . ¿ANALES DE HISTORIA NATURAL. . (68) —Rchb., 1. c., 1, f. 1591-1592! —Festuca. graminea, E Bri- ze glumis compactior Barr., ic. 83, f. 1! In cultis, graminosis, ad agrorum margines et.secus vias regionis inferioris et montane, vuleatissimus. A lesa Maio (v. v.) - . leiostachys M. K.—Wk. et Lge., l. c., p. 101. In eisdem locis (v. v.) — e) 7. contractus Lge., Pug. plant., p. 53.—Wxk. et Lge., 1. c. Cum precedentibus sed minus frequens (v. v.) 9. major, culmis adscendentibus 50-80 centim., panicula ra- mosissima 10-16 centim. long. Inter escian prope Jimena in predio dicto Benazaima (v. y Ar. geogr. Europa fere omnis, Caucasus, Africa borealis. 164.—S. Cavanillesii W%. Wk. etLgee., l. c., p. 101.—Bromus humilis Cav. Ic. vi, p. 65, t. 589, f. 2! et Preel., p. 309.—B. scoparius L., Sp. pl., p. 114? Hab. in arenosis regionis inferioris, circa 4 /geciras (Win- kler); prope Tarifa ad Convento de la Luz.—(0. Aprili, Junio (v. v.) : Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et meridionalis. 165.—S. Lloydianus Go0dr. (7. EC 1: Pp 0911 =Wka4 eb ge. pc In graminosis, herbidis et ad margines viarum regionis in- ferioris, frequens.—0O. Aprili, Majo (v. v.) Ar. geog. Lusitania, Hispania centralis, Gallia meridiona- lis et occidentalis, Dalmatia. Varía por la longitud de las lígulas y por las cañas lampi- ñas 6 pubescentes en la parte superior. 166.—S. intermedius Pa7?. : Plant. nov... p. 19 "et Blor+ttalo 5 p. 390: GOdr Ca sIca p. 591.—Wk. et Lge., 1. c., p. 101! —Bromus intermedius Guss., Fl. Sic. Prodr., 1, p.114.—B. Regwieni Lois.,Flor. gall., 1, p. 90. Hab. in collibus aridis regionis inferioris, in loco dicto De- hesa del Corchaditlo urbis Jerez.— (0. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Hispania, Gallia meridionalis, Italia, Sicilia, Dal- matia, Hungaria, Grecia, Asia minor, Africa borealis. (69) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 417 Mis ejemplares presentan un desarrollo mayor en todos sus órganos y corresponden, segun el Sr. D. Mauricio Willkomm, á la var. polystachyus Vis. Yo, en verdad, no encuentro carac- téres fijos que puedan distinguirlos de algunas formas del 5. macrostachys, y presumo que un estudio detenido sobre este género ha de reducir mucho el número de sus especies. 167.—S. macrostachys Par7. a. Jenuinus Godr. Gr., l. C., 111, p. 593.— Bromus macrostachys Desf., 1. c., 1, p. 96, t. 19, f. 2I—B. lanceolatus, variación b. Mutel, Flor. franc., 1v, p. 138. Pluriculmis, culmis 30-80 centim. erectis v. geniculato- adscendentibus; panicula ramosa 10-20 centim.; ramis s. pe- dunculis geminis, ternis, quaternisve semiverticillatis; spicu- lis 3-4 centim. glabris v. villosis inferioribus subnutantibus. In cultis, herbidis et ad margines agrorum regionis inferio- ris et submontane, haud frequens: circa Benaocaz; prope Je- rez inter segetes; in ditione oppidi Tarifa ad Facinas; in pree- dio dicto Benazaima prope Jimena.—(O. Aprili, Junio (v. v.) 2. brevispicatus Boiss., Voy. bot., 11, p. 676.—Bromus lanceolatus Roth., Guss., pl. rar., p. 41,t. 8, f. 1!—Br. divaricatus Rohde, a. et £. Lois., Flor. gall., 1, p. 89. Differt a precedente culmis 20-40 centim.; panicula simpli- ci, angusta, 6-12 centim.; pedunculis solitariis aut geminis: spiculis seepe paucis brevioribus glabris v. villosis erectis. In cultis incultisque, pratis, herbidis, ad vias regionis infe- rioris et montane, abundans (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Europa meridionali, Asia occidentali, Africa boreali. TRIB. HORDEACE£ Godr. Gr. Hordeum /. 168.—H. murinum Z. Sp. pl., p. 126.—Rchb., 1.C..1, f.-1362!—Godr. Gr., 1. c., p.594. —Wk. et Lge., 1. c., p. 103.—Vulg. Cebadilla. In incultis, ad muros et margines viarum regionis inferio- ris et-submontane, abundans.—Q. Martio, Maio (v. v.) ANALES DE HIST. NAT. —XV. zZ 418 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (70) g. major Godr. Gr., 1. c.—4. pseudo-murinum Tapp., Koch, Syn. Flor. germ., p. 718. Cum precedente (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota, Oriens, Africa borealis, Cana- rise, Ámerica. 169.—H. maritimum Vil/. Rchb., 1. c., f. 1364! —Parl., Flor. pal., p. 244. —Godr. Gr., l. c., p. 595.—Wk. et Lge., 1. c., p. 103.— 24. geniculatum All., Flor. ped., 11, p. 259, t. 91, £. 31 : In arenosis humidis, regionis inferioris, abundans.—0O. Apri- li, Maio (v. v.) CA Ar. geogr. Europa media et meridionalis, Asia occidentalis, Africa borealis, Canarise, America australis. 170.—H. bulbosum Z. Sp. pl., p. 125.—Rchb., 1. c., f. 1365! —Parl., l. c., p. 241.— Godr. Gr., 1. c., p. 596.—Wk. et Lge., 1. c., p. 104! — 4H. stric- tum Desf., 1. C., 1, p. 113, t. 37! —Schousb., 1. c., p. 49. In pascuis, collibus, ad margines agrorum regionis inferio- ris, abundans.—2. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea omnis. Elymus /. 171.—E. Caput-Meduse Z. Sp. pl., p. 123.—Kuntbh., 1. c., 1, p. 452.—Wk. et Lge., 1. C.,.L, p. 104. : Hab. in arenosis regionis inferioris (Cabrera ex Willk.)—. O. Maio, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Oriens, Africa borealis. TRIB. TRITICE/R Godr. Gr. ZEgilops /. 172.—¿Z. ovata £L. Sp. pl., p. 1489. —Mutel,1. c., p. 153, t. 92, f. 645! —Parl., (1D Perez Lára. —FLORULA GADITANA. 119 Flor. ital.,.1, p. 510.—Wk. et Lge., 1. c., p. 107.—T7riticum ova tum Godr. Gr., 1. c., 11, p. 601.—Vulg. 77igo montesino. In arenosis, cultis, pascuis, collibus regionis inferioris et submontane, abundans.—0. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis, Canariee. 173.—¿Z. triaristata J/22/2. í Mutel, 1. c., p. 153, t. 92, f. 646! —Boiss., Voy. bot., 11, p. 682. Parl., l. c., p. 511.—Wk. et Lge., 1. c.—T7'7r ¿licuwm triaristatum Cod Gh, Lp 00Z: In arenosis, sylvaticis, cultis, pascuis regionis inferioris, frequens.—(O. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Hispania centralis et australis, Gallia mediter- ranea, Corsica, Sardinia, Italia, Dalmatia, Thracia, Grecia, Rossia australis, Asia minor. 174.—A, triuncialis Z. Sp. pl., p. 1489.—Mutel, l. c., p. 154, t. 92, f. 647! —Parl., 1. C., p. 512.—Wk. et Lge., L c.—Triticum ¿riunciale Godr. Gr., l. c., p. 602.—Vulo. Rompesacos. In arenosis, incultis, collibus aridis regionis inferioris, fre- quentissima.— 0. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Oriens, Africa bo- realis. Agropyrum ?. Beauo. 175.—A.junceum P. Be4uv. Agrostogr., p. 102.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 681.—Wk. et Lge. 1. C., 1, p. 109.—Zriticum junceum L., Ey pl., p. 128. a Agrop. de l'Her.,'p. 390. Hab. in sabulosis maritimis, prope Puerto de Santa Maria (Lange).—4%. Junio, Julio (n. v.) g. megastachyum Fries.—Godr. Gr., l. c. Hab. in eisdem locis, circa Cadiz (v. v.) : Ar. geogr. Ad littora Europe totius et Africee borealis. 176.—A. elongatum 2. Bean. L. C., p. 102.—A4. scirpeum Presl., Godr. Gr., 1. C., p. 604.— 420 AÑALES DE HISTORIA NATURAL. (12) Triticum elongatum Host., Flor. aust., 1, p. 181.—Duval-J., l. c., p. 393.7. rigidum Schrad.— Lois., 1. C., 1, p. 12.2 Kunth.,1l.c., 1, p. 445. Hab. in locis herbidis, paludosis regionis calidee, prope Je- rez in loco dicto Arroyo del Albaladejo.—2. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Oriens, Africa borealis. 177.—A. repens P. Beaun. Aygrostogr., p. 102.—Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 110.—7riticum repens L., Sp. pl., p. 128.—Duval-J., 1. c., p. 3711.—Vulg. Ce- rrillo. In agris, cultis, sepibus regionis inferioris et 'montane, abundans.—2. Maio, Julio (v. v.) Ar.:geog'r. Europa omnis, Asia, Africa borealis, Canarize. Brachypodium 2. Beauv. 178.—B. sylvaticum Z. et Schult. Godr. Gr., 1.c., p. 610.—WKk. et Lge., 1. c., p.111.—Zriticum sylvaticum DC.—Kunth., l. c., p. 445. In montosis sylvaticis regionis inferioris et montanee, fre- quens.—2%. Junio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa omnis, Oriens, Africa borealis. 179.—B. pinnatum 2. Beauo. g. australe Godr. Gr., 1. c., 11, p. 610.—B. phenicoides R. et Sch., Boiss., Voy. bot., 11, p. 679.—B. ramosum, f. phent- coides Koch., 1. c., p. 709.—Festuca phenicoides L., Mant., p. 33.—Bromus longifolius Schousb., 1. C., p. 44.— Triti- cum phoenicoides DC., Kunth., l. C., 1, p. 446.— Gram. spar- teum spicata Brize panicul. et corniculata Barr., ic., 25! In pascuis, dumetis, collibus, ad sepes regionis inferioris et montane, abundans.—2%. Maio, Junio (v. v.) S.-v. ramosum.—B. ramosum R. et Sch., Parl., Flor. ital., 1, p. 490.—Godr. Gr., 1. c., p.610.—Bromus ramosus L., l.:C., p. 34.—Schousb., 1. c., p. 44.—B. Plukenetiz All., Flor. ped., 11, p. 250.— Festuca cespitosa Desf., 1, c., 1, p. 91, t. 24! —F. phenicoides, var. ramosa Mutel, 1.c., 1v, p. 128. (73) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 421 In saxosis, collibus aridis regionis inferioris et montane, frequens (v. v.) S.-v. mucronatum.—B. mucronalum Wk., Mustr. fl. hisp., p. 61, t. 41! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 111! In arenosis argillosisque incultis, dumetis, collibus, ad se- pes regionis inferioris et montan, vulgatissimum (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Oriens, Africa borealis. En los trabajos sobre la vegetacion de este suelo óú de las comarcas vecinas, recientemente publicados, y que he podido consultar, no se hace mencion del polimorfismo grande del B. pinnatum; y en algunos, como por ejemplo el notable Ca- talogue raisonne des Graminees de Portugal, de M. Hackel, que tan juicioso y severo se muestra para no admitir sino especies bien caracterizadas, antes al contrario, tras el B. pinnatum se enumeran como especies buenas y de él distintas el B. ph2ni- coides, generalmente considerado como variedad suya, el B. mucronatum, establecido por el Sr. Willkomm, y una nue- va, el B. macropodon, del mismo M. Hackel. Esto, contrastando con los hechos desde luégo denunciados, claramente al pare- cer, en los ejemplares que he recogido, me indujo á hacer un estudio algo más atento de las especies de este género halla- das en esta provincia, y al efecto, ampliando en lo que me ha sido posible todos mis medios de investigacion, reuní al nú- mero ya crecido de ejemplares por mi recolectados, otros mu- chos procedentes de distintos puntos de España, de Italia y del Mediodía de la Francia. En este número se hallan fiel- mente representados el B. pinnatum, B. phenicoides, B. ramo- sum y B. mucronalum; no he hallado ni obtenido ejemplares del B. macropodon ni del B. obtusifolium Boiss., no conociendo estas especies más que por las láminas que de ellas se han dado. Del B. sylvaticum y del B. distachyon no hago mencion, por ser especies que se distinguen bien de éstas, la una por su raíz fibrosa, y la otra por su raíz anual. Ahora bien; del exámen comparativo que he hecho de todos estos ejemplares, resulta que varian por sus.cañas de 1-12 de- címetros, aisladas ó cespitosas, simples 6 más 6 ménos ramo- sas, con los nudos por lo comun brevemente vellosos, y en algunos casos lampiños; por sus hojas más ó ménos anchas, planas ó enrolladas, vellosas, escabrosas 0 lampiñas, ya lar- 422 “ANALES DE HISTORIA: NATURAL, (74) gas llegando hasta igualar y áun sobrepasar á las cañas en longitud, ya sumamente breves, rígidas y punzantes; por sus espiguillas todas aproximadas ú bien las inferiores más dis- tantes, unas veces casi sentadas, otras sobre pedicelos que llegan en mis ejemplares hasta 4 milímetros, siendo lampiñas 0 con ménos frecuencia vellosas, derechas 6 arqueadas, solita- rias 4 en número por lo regular de 5-12 y á veces hasta 15, compuestas de 6-24 flores, y alcanzando una longitud de 2-6 centímetros; por la longitud de las pajas inferiores comparada con la de las superiores, de lo que resulta el aparecer las flo-. res agudas ú obtusas, segun que la paja inferior es más larga ó más corta que la superior; por último, por presentar la paja inferior en el ápice una arista un tercio más corta que ella, 6 bien ser más pequeña, llegando hasta quedar en muchos casos reducida á un rejon solamente. En esta diversidad de ejem- plares, en esta suma variedad de caractéres, entre los cuales figuran todos los que, considerándose como propios del B. pin- natum, B. phenicoides, B. ramosum y B. mucronatum, han ser- vido á su fundamento especifico, no se presentan de un modo constante, conjuntos, uniformes, que á estos correspondan; nada fijo, ninguna regularidad permanente se observa, por el contrario, los caractéres se combinan de muy diversas mane- ras, resultando así un número sumamente crecido de formas intermedias, que si no pueden referirse de un modo rigorosa- mente exacto á ninguna de esas pretendidas especies, presen- tan, sin embargo, fundamentos de igual valor para referirlas indistintamente á cualquiera de ellas. Esto, perfectamente evidenciado, decidiérame desde luego á la reduccion que dejo establecida, sin detenerme la idea de que acaso un estudio de otra índole, como la observacion anatómica de que se ha ser- vido M. Duval-Jouve para la clasificacion de las especies del género Agropyrum, pudiera, aunque no es probable, suminis- trar algunos caractéres fijos y diferenciales; empero, si diver- sas causas me impiden entrar, á lo ménos por ahora, en un órden de investigaciones más detenidas y prolijas, otra razon existe que comprueba y robustece el juicio que he formado por el estudio de los medios ordinarios: tal es la del exámen analítico y comparativo de las diagnosis, clasificacion, sino— nimia, y observaciones sobre el B. pinnatum, B. phentcoides, B.ramosum, B.mucronatum y otras plantas de este género, en (15) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 423 «trabajos fitográficos diferentes y debidos á distintos autores. Para que desde luego se pueda formar alguna idea de la di- vergencia grande de los juicios formulados sobre estas espe- cies, divergencia que aquí, como en casi todos los casos aná- logos, reconoce indudablemente por causa primordial el poli- morfismo de las plantas sobre que estos juicios recaen, haré algunas citas, siquiera sean en número tan limitado y de un modo tan breve y ligero, como la conformidad con la índole de este trabajo requiere. En el Prodr. flor. hisp., mi respetable é ilustrado amigo el Sr. D. Mauricio Willkomm, describe el B. ramosum como es- pecie buena y distinta del B. pinnatum; considera el B. phent- coides como variedad de este último, y da á conocer por vez primera su B. mucronatum. De la descripcion de éste, compa- rada con las del B. pinnatum, p. australe (B. phenicoides) y B. ramosum, resulta que se distingue por sus cañas no ramo- sas en la base, por sus hojas más largas y por sus flores sin aristas, arrejonadas solamente; además, como el 5. 74084 y opuestamente al B. phenicoides, sus flores presentan la paja inferior más larga que la superior. Posteriormente el Sr. Willkomm vuelve á describir el B. mu- cronatum en sus Zllustr. flor. hisp., dando ya á conocer dos variedades de él: una £. con las espiguillas vellosas, otra y. con las espiguillas mayores, lampiñas, compuestas de 18-24 flores, en las que la paja inferior, en vez de un rejon, presenta siempre una pequeña arista. De esta forma cita ejemplares de Jerez por mi mismo recogidos. El B. mucronatum, dice el Sr. Willkomm, se asemeja bastante por su aspecto al B. pin- natum y sobre todo á la var. australe Godr. (B. phenicoides, R. et S.); pero éste difiere por sus cañas ramosas en la base y vellosas en los nudos, por la paja superior más larga que la inferior y por la arista que esta presenta. El B. 74mM0s54M, añade tambien, se acerca al B. mucronatum, por tener sus flo- res una arista muy corta, pero se distingue por sus cañas ramificadas desde la base y muy delgadas, por sus hojas muy cortas y estrechamente aleznadas, y por sus espigas breves, compuestas solamente de 2-4 espiguillas 6 reducidas á una sola. El Sr. Willkomm concluye diciendo que entre el tipo y la variedad y hay formas intermedias, y que el B. mucronatum parece ser planta bastante comun. 424 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) El Sr. Koch, en su Syn. for. germ., reconoce como formas del B. pinnatum algunas que por otros fueron juzgadas como especies distintas de él; pero, dando á la configuracion de las hojas, segun que sean planas ó enrolladas, más valor que á otros caractéres, distingue especificamente el B. ramosum del B. pinnatum. Con respecto al B. phenicoides ve en él sólo una variedad, pero no del B. pinnatwm como la considera el señor Willkomm, sino del 2. ramosum, con el cual expresa que se halla ligado por formas intermedias. Parlatore al tratar del B. pinnatum, en su Plor. ital., dice que varia mucho por el tamaño de sus cañas, por las dimen- siones de las hojas que son planas ó enrolladas, y por sus es- piguillas lampiñas Úú vellosas, ya derechas, ya arqueadas y con un número mayor ó menor de flores. Además indica como variedad de esta planta una forma con flores sin aristas, /0s- culis glabris, mucronatis, muticis, con lo que da á entender que el carácter de las aristas no es más constante que los otros citados. Sin embargo, describe tambien el B. 7amosum como especie distinta del B. pinnatum; pero es de notar principal- mente, 1.”, que de la comparacion de las dos frases especifi- cas, si se tiene en cuenta la variedad de los caractéres men- cionados por él al tratar del segundo, no resulta otro carácter fijo y diferencial entre ambos, que el de tener el 5. 7amosum las cañas cespitosas y más ramosas en la base que el B. pin- natum; 2.”, que la Pestuca phoenicoides All., Flor. ped. 11, p. 253, es considerada por él, sin salvedad ninguna, como sinónima del B. pinnatum y al par del B. 7amosum; y 3.”, que en sus largas notas sinonímicas de estas dos últimas plantas no figuran los nombres de B. phenicoides R. et S. y Triticum phemnicoides DC.; pero la Festuca phenicoides L., considerada generalmente como sinónima de estos dos nombres, es mirada por él, no como variedad del B. pinnatum, segun lo juzga el Sr. Willkomm, ni como variedad del B. ramosum, segun lo cree el Sr. Koch, sino simplemente como sinónima de esta última planta. Mutel, en su Flora francesa, da primeramente la descripcion del B. pinnatum, diciendo que sus cañas son ramosas en la base, sus hojas planas, las espiguillas lampiñas 6 pubescen- tes con 9-18 flores en las que la paja inferior presenta una arista la mitad más corta que ella, y la paja superior unas qm) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 425 veces es más pequeña, otras más grande que la inferior. Se- guidamente describe como especie distinta y con el nombre de Festuca phenicoides, una planta con cañas muy ramosas en la base, nudos brevisimamente vellosos, hojas largas, en- rolladas, aleznadas y punzantes, espiguillas en número de 3-7, raramente 12, y flores acuminado-arrejonadas con una punta fuerte que alcanza apénas media línea. Aquí pone un signo de certidumbre (!), sin duda para afirmar este dato que se halla en contradiccion con el carácter de pajas aristadas men- cionado en otras descripciones de esta planta. Despues vuelve á expresar que en todos sus ejemplares el sépalo ó paja infe— rior presenta un rejon solamente, y de seguida añade que el sépalo ó paja superior, unas veces iguala en longitud al infe- rior, otras veces lo sobrepasa, y otras es sobrepasado por él hasta una línea. Una misma espiguilla, dice, ofrece frecuen- temente dos de estas tres modificaciones que hacen aparecer á las flores arrejonadas, obtusas 6 truncado-emarginadas. Mutel, además, describe el B. ramosum como variedad del B. pheni- coides, y cita como variacion de esta planta última el Zriticum genuense DC. (B. genuense R. et S.), considerado por Parlatore sinónimo del 3. pinnatum. Los Sres. Godron y Grenier, en su Flora de Francia, consi- deran el B. phenicoides, lo mismo que el Sr. Willkomm, como variedad del B. pinnatum; pero como éste y como Koch y Par- latore, tienen por buena especie el B. ramosum. En la descrip- cion de esta planta, despues de consignar que sus hojas son cortas, muy estrechas, enrollado-aleznadas y casi punzantes, añaden como carácter propio y de distincion con el B. pinna- tum, que las cañas son ramosas, no solamente en la base, sino muy ramosas dun por encima de ella. Contrariamente á esto, Persoon, describiendo en el Synop. plant. su 5romus retusus, considerado por Kunth, Mutel, Par— latore, etc., sinónimo del B. ramosum, dice, «Cañas alargadas simples,» etc., y Desfontaines (Flor. atl.) al describir su Festuca cespitosa, sinónima tambien del B. 7amosum segun los señores Godron y Grenier y los demás autores citados, dice solamente «Caña derecha, siempre ramosa en la base... espiguillas semejan- tes d las del Bromus pinnatus L... Flores inferiores mochas, las superiores casi aristadas.» Por último, Schousboe (Observ. regn. veg. Mar.) describe 426 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) -con el nombre de Bromus longifolius, un Brachypodium con cañas muy ramosas en la base, hojas numerosas enrollado- aleznadas, de longitud igual 6 más largas que la caña, y es- -piguillas en número de 10-12 compuestas de 6-7 flores con las pajas inferiores casi aristadas y más largas que las superio- res. De esta planta, que no difiere del B. mucronatum sino por sus cañas ramosas, dice el mismo Schousboe que se dis- tingue del Bromus ramosus sólo por su aspecto y sus hojas más largas. : Otras muchas citas aún pudiera hacer conducentes á mi propósito, que pocas plantas, en cuanto á su clasificacion, han dado orígen á más numerosos y variados juicios; pero por lo - expuesto, y mejor aún, por el exámen comparativo en las mismas obras que se citan, se podrá formar idea de lo que de un modo, sin embargo, mucho más elocuente resulta demos- trado en mis ejemplares, y es: 1.*, la instabilidad y escasísimo valor de los caractéres que han servido para el fundamento de algunas especies de este género; y 2.”, que el B. 7amosum y B. mucronatum no son sino variaciones del tipo austral del Bb. pinnatum. El exámen de un número mayor de ejemplares, y sobre todo de más variadas procedencias, demostrará probablemen- te lo mismo acerca del B. macropodon y B. obtusifolium. 180.—B. distachyum ?. Beauv. Godr. Gr., 1.6., TIL p: 611.—Wk.:et Lee: L.0. p.112:BH0= mus distachyos L., Sp. pl., p. 115.—Festuca monostachya Poir., DESTACA OL o al In arenosis, eraminosis, collibus, ad sepes et margines via- rum, regionis inferioris et montanee, satis frequens.—O. Maio, Junio (v. v.) g. pumilum Wk. et Lge.. 1. c. Cúm precedente (v. v.) yr. multiflorum Wk. et Lge., l. c. In eisdem locis (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Oriens, Africa bo- realis, Madera, Canarize. (19) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. (427 Desmazeria Dum. 181.—D. sicula Dm. Wk. et Lge., 1. c., p. 112.—Catapodium siculum Lk., Parl., Flor. pal., p. 225.—Pestuca unioloídes Kth., 1. C., 1, p. 394. Hab. in siccis montosis (Cabrera ex Wk.)—0. Maio (n. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Sardinia, Sicilia, Italia, Africa borealis. 182.—D. loliacea Ny. Syll. flor. Europ., p. 426.—Wk. et Lge., 1. c., p. 112.—Cata- podium loliaceum Link., Boiss., Voy. bot., 11, p. 666.—Scleropoa loliacea Godr. Gr., 1. c., p. 557. Hab. in sabulosis maritimis, circa Gibraltar (Salzm.); prope Algeciras (Winkler).—O. Maio, Junio (n. y.) Ar. geogr. Anglia et ad littora Europe meridionalis totius. Lolium /. 183.—L. perenne Z. Sp. pl., p. 122.—Kunth., 1. c., 1, p. 436.—L. per. var. a. pe- rennme Coss. et Germ., Flor. Par., ed. 2, p. 845. Hab. in pratis subhumidis, ad agrorum margines et vias re- gionis inferioris et submontanee, ubi satis frequens.—2%. Apri- li, Maio (v. v.) S.-V. 7AMOSUM.—L. perenne, 5. Leers., 1. c., p. 48, t. 12, f. 1! Cum priore mixtum (v. v.) S.-V. COMPTeSsUM.—L. COMPTessum Boiss. et Orph., Flor. grec. exsicc.—£. strictum, var. compressum Boiss. et Heldr. in Boiss. Diag., pl. orient., Ser. 11, n. 4, p. 144. In eisdem locis sed minus frequens (v. v.) S.-v. tenue Coss. et Germ., 1. c.—£. tenue L., 1. c., p. 122. Cum precedentibus (v. v.) Var. g. Ttalicum Coss. et Germ., 1. c.—Z. Italicum A. Braun., 428 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (S0) Parl., Flor. ital., TA p. 530.—ZL. Boucheanum Kunth., l. c., p. 436. In eraminosis, herbidis, ad margines agrorum, frequens. —A- (v. v.) Var. y. 7igidum Ball., 1. C., p. 730.—£. rigidum Gaud., Koch., l. c., p. 719.—ZL. strictum Presl., Godr. Gr., 1. C., 11, p. 613. In arenosis argillosisque cultis, pratis, herbidis regionis inferioris, satis frequens.—UD, 2%. (v. v.) S.-v. aristatum, ined. Cum precedente sed minus frequens (v. v.) S.-v. maritimum.—L. strictum, p. maritimum Godr. Gr., 1. c. In arenosis precipue maritimis, frequens (v. v.) S.-v. tenue.—L. strictum, Y. tenue Godr. Gr., 1. c. In arenosis incultis (v. v.) Var. o. multiflorum Coss. et Germ., 1. c.—Z. multiflorum Lamk., Godr. Gr., 1. c.—£. Gaudin: Parl., 1. c., p. 532. In cultis, herbidis, inter segetes, ad agrorum margines et vias regionis inferioris et montane, abundans.—O, %. (v. v.) Ar. geogr. a. in Europa omni, Oriente, Africa boreali, Ame- rica septentrionali; ¿. in Europa media et meridionali, Africa boreali; 7. in Europa meridionali, Oriente, Africa boreali; 3. in Europa media et australi, Asia minori, Africa boreali. Al examinar, hace algunos años, los numerosos y variados ejemplares de Lolium que tenia recogidos, temeroso de incu— rrir en algun error en su clasificacion por las dificultades que ofrece este difícil género, resolví consultar, como lo hice en otros muchos casos, á mi respetable y bondadoso amigo el Sr. D. Mauricio Willkomm. Dicho señor, con su acostumbrada amabilidad, me remitió el dictámen siguiente sobre ocho for- mas consultadas: « Lolium perenne, var. compressum (L. com- pressum Bouiss. et Orph., Flor. Grec. exicc.!)—Z£. perenne, var. tenue Schrad. — £. perenne, var. aristatum ( L. Boucheanum Kth.)—L. strictum Presl. (forma aristada, hasta ahora todavía no observada y que no difiere sino por sus aristas).—L. stric- tum Presl., a. genuinum (forma muy grande con espiga muy (81) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 429 larga que tengo tambien del mediodía de Aragon y de las Baleares. En esta planta se encuentran ya algunas espiguillas con flores visiblemente aristadas, de modo que ella hace el tránsito entre las formas con flores mochas á la var. anterior de flores aristadas).—ZL. multiflorum Lamk.—L. temulentum, a. Macrochaetum A. Br.—L. temulentum, 8. leptochetum A. Br.» Posteriormente, habiendo tenido ocasion de examinar repe- tidas veces en el campo estas y otras varias formas, y par- tiendo ya de una clasificacion exacta, que así juzgo la que el Sr. Willkomm ha tenido la bondad de enviarme, héme per- suadido de la razon que Pollini, Bertoloni, Cosson y Germain, Ball, y otros han tenido para considerar sólo como variedades del Z. perenne, las que otros muchos autores han juzgado como especies buenas y de él distintas. En efecto, la duracion de la planta, la presencia Ó ausencia de hacecillos estériles de hojas, la forma y la longitud de la espiga, la dimension relativa de la gluma y de las flores, la forma de la espiguilla y el número de flores de que se compone, y la presencia 6 ausencia de la arista de la glumilla inferior, son caractéres ya citados por los Sres. Cosson y Germain como de poco valor en el género Lolium, y que varian, segun yo mismo he tenido ocasion de ver, á tenor de la naturaleza y condiciones del suelo en que la planta se halla. 184.—L. temulentum Z. Sp. pl., p. 122.—Leers., 1. c., p. 48, t. 12, f. 2Q1—L. tem. a. ma- crochetum A. Br., Wk. et Lge., 1. c., p. 114: —Vulg. Ballisco. Inter segetes atque in incultis regionis inferioris et monta- ne, abundans.—O. Aprili, Junio (v.'v.) 8. leptochetum A. Br.—Wk. et Lge., 1. c..—L£. speciosum M. B., Boiss., Voy. bot., 11, p. 678.—L£. tem., var. robustum et var. robustissimum Mutel, 1. C., 1v, p. 142, t. 91, f. 641 et 642! In eisdem locis (v. v.) Ar. geogr. «. in Europa omni, Asia, America meridionali, Nova-Hollandia; g. in Europa media et australi, Oriente. 430 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (82) Gaudinia 2. Beauv. 185.—G. fragilis P. Beauo. Agrost., p. 95.—REchb., 1. c., 1, f. 1367! —Parl., Flor. ital., 1, p. 527.—Godr. Gr., 1. c., p. 615.—A4Avena fragilis L., Sp. pl:, Paros In arenosis, pratis, collibus regionis inferioris et montane, abundans.—0. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media, regio mediterranea fere omnis. Nardurus RKchb. 186.—N. montanus 50%ss. et Rent. Pus” plant.:, p.129.—Wk.-etibge., 1.'c., 1, p. El5. Hab. in saxosis calcareis regionis montanee, in Cerro de San Cristóbal prope Grazalema (Boss. Reut.)—(O. Maio (a. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis. TRIB. ROTTEBEGELLIACER Kth. Lepturus 2%. Bromn. 187.—L. incurvatus 7772. A Parl., Flor. pal., p.258.—Godr. Gr., 1. c., p. 618.—Rottdellia, incurvata L., fil. suppl., p. 114.—Cav. Ic., 11, t. 213! Hab. in arenosis maritimis, Gibraltar (Salzm.)—0. Maio; Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa occidentalis, regio omnis mediterranea. 188.—L. filiformis 7772. : Parl., 1. c., p. 259.—Godr. Gr., 1. c., p. 618.—Rotídellia im- curvata, var. A. Desf., 1. c., p.111.— Gram. lol. Junceum, minus Barr., 1c..6! In odia, incultis, humidis precipue a regionis inferioris, abundans.—O. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. ad littora Europe medie et regionis mediterra- nex omnis. (83) Perez Lara. —rLORULA GADÍTANA. 431 189.—L. cylindricus 7'72. Parl., 1.c., p. 260.—Godr. Gr., 1. c.—Rotlbellia subulata Savi, Lois., 1. C., 1, p. 41.— Gram. lol., junceum, majus Barr., ic. 5! Hab. in arenosis argillosisque cultis, herbidis, pratis re- gionis inferioris, ubi frequens.—0. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Asia minor, Africa borealis et australis, Canarie. Fam. Gyperaceze Juss. TRIB. CARICE/ Koch. Carex ic). 190.—C. divisa uds. Kunth., 1. c., 11, p. 372.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 390.—Wk. et Lge., 1, p. 119 —C. sehenoides Desf., 1. c., 11, p. 336.—C. splen- aens Bers., 1. G., 11, P. 930. In pratis locisque humidis regionis inferioris, satis fre- quens.—2. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis, Asia oc- cidentalis, Africa borealis, Madera, Canarieze. 191.—C. setifolia God”. Godr. Gr., 1. C., p. 390.—Wk. et Lge., p. 120. Hab. in sabulosis maritimis, prope Puerto de Santa Martz. —4. Februario, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Catalaunia, Castella nova (prop. Escorial, Torre- pando!), Gallia australis. 192.—C. vulpina Z. Sp. pl., p. 1382. —Parl., Flor. ital., 11, p. 151.—Godr. Gr., 1. C., p. 393.—WKk. et Lge., 1. c., p. 120.—Boiss., Flor. orient., v, p. 402. ¡ -Hab. in paludosis, ad fossas et rivulos regionis inferioris, ubi satis frequens.—2%. Aprili, Maio (v. v.). Ar. geogr. Europa omnis, Asia media et occidentalis, Africa borealis, Canariee. 432 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (84) 193.—C. divulsa Food. Koch., 1. c.', p. 651.—Parl., 1. c., p. 154.—Godr: Gr.,'1. e., p. 394.—Wk. et Lge., 1. c., p. 121.—C. nemorosa fibr. rad., caul. ezxquis. triang., spic. long., divulsa, « Mich., Nov. pl. gen., p. 69, ord. v, n. 4 et 5, tab. 33, fig. 10:et 11! In locis humidis sylvaticis regionis inferioris, frequens.— 2%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Oriens, Africa borea- lis, Madera, Canariee. 194.—C. Linkii Sc/4. Kunth., 1. c., 11, p. 478.—Parl., 1. c., p. 150.—Godr. Gr., 1. c., p. 399. —Wk. et Lge., 1. c., p. 122.—C. distachya Lois., Flor. gall., 11, p. 284. Hab. in pascuis, prope Chiclana (Winkler).—2%. Aprili, Maio (MÁSV>) Ar. geogr. Europa meridionalis, Oriens, Africa borealis. 195.—C. mauritanica Boíss. et Reut. Bus plnoy. pp. Lo: Hab. in locis humidis, ad ripas fluvii Majaceite inter Algar et castellum Zempul.—2%. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Africa borealis. No conozco la planta africana, pero los ejemplares que he recogido en Jas orillas del rio Majaceite convienen bien con la descripcion que los Sres. Boissier y Reuter han dado de esta especie. 196.—C. glauca Scop. Var. serrulata Ball., Spic. flor. mar., p. 706.—C. serrulata Biv., Parl., Flor. pal., p. 329.—Wk. et Lge., 1. c., p. 123. In pascuis humidis regionis inferioris, passim.—2%. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea fere omnis. 197.—C. maxima Scop. L. c.,'11, p. 229.—Godr. Gr., l..C., p. 405.—Wk. et Lge., l.:c., p. 123.—Boiss., Flor. orient., v, p. 418.—C. pendula Huds., Parl., Flor. pal., p. 333.— Gram. cyp., latif., typha pendula longiore Barr., ic. 45! (85) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 433 In locis sylvaticis ad aquas, in regione inferiore et submon- tana, frequens.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia occidentalis, Africa borealis, Madera. 198.—C. hispida W¿1/d. Godr. Gr., 1. c., p. 412.—Wk. et Lge., 1. c., p. 124.—C. echi- nata Desf., 1. C., 11, p. 338.—C. provincialis Degl. in Lois., 1.c., TL, PI307 5 431 Hab. in paludosis et ad rivulos regionis inferioris: inter 4 /- geciras et San Roque (Winkler); in ditione urbis Jerez locis Convento del Valle, Dehesa de GFigonza et Garganta de los Rome- rales.—2%. Aprili, Junio (v. v.) g. anacantha Godr. Gr., 1. c.—C. retusa Degl. in Lois., 1. €., t. 30! Hab. in eisdem locis, prope San Rogue (Willkomm) (n. v.) Ar. geogr. Europa australis, Syria, Africa borealis. 199.—C. basilaris Jord. Godr. Gr., 1. c., 111, p. 415.—Ball., 1. c., p. 704. Hab. in collibus, supra 4 /geciras (Ball.) —2%. Aprili (n. v.) Ar. geogr. Gallia australis, Africa borealis. 200.—C. Halleriana Ass. Godr. Gr., 1. c., p. 416.—WKk. et Lge., 1. c., p. 125.—C. al- pestris AU., Flor. ped., 11, p. 270.—Parl., Flor. pal., p. 325.— C. gynobasis Vill., Boiss., Flor. orient., v, p. 409. Hab. in glareosis calcareis dumosis regionis submontanee, prope A/1calá (Webb.)—2%. Martio, Aprili (n: v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis, Asia occidentalis, Africa borealis, America septentrionalis. 201.—C. distans Z. Sp. pl., p. 1387.—Parl., Flor. pal., p. 330.—Wk. et Lge., l. c., p. 128.—Boiss., Flor orient., v, p. 425. Hab. in pascuis humidis et uliginosis regionis inferioris: inter San Roque et Gibraltar (Wilkomm); props Jerez ad A7- royo del A lbaladejo.—24%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa omnis, Asia occidentalis, Africa borealis, America septentrionalis. ANALES DE HIST. NAT.—XV. 23 431 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (86) 202.—C. binervis Smith. Lois., 1. C., 11, p. 298.—Godr. Gr., 1. c., p. 426.—Wk. et Lge., Cp 12S: Hab. in ericetis humidis regionis inferioris, prope Los Bar- rios in monte Sierra de Luna (Nilsson).—2. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa occidentalis fere omnis. 203.—C. extensa (00d. Parl., Flor. pal., p. 327.—Godr. Gr., 1. c., p. 426.—Wk. et Lge., 1. c., p. 128.—Boiss., Flor. orient., v, p. 424.—C. nervosa Desc Mesco Aur. 33: Hab. in locis humidis maritimis, prope Palmones (Nilsson). —2%. Maio, Junio (n. v.) Ar. geogr. Littora Europe fere totius, Oriens, Africa bo- realis, America. TRIB. SCIRPE/ Koch. Heleocharis R. Brown. 204.—H. palustris %. Bro0mn. Godr. Gr.,.1. c., 111, p. 380.—WKk. et Lge., 1. C., l, P. 18L.= Boiss., Flor. orient., v, p. 386.—Scirpus palustris L., Sp. pl., p107—Leers dle Co pianO, acero In paludibus, fossis et locis humidis regionis inferioris et submontanee, frequens.—2%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Asia, Africa borealis et australis, America. 205.—H. acicularis Z. Br001. Godr. Gr., 1. c., p. 382.—Wk. et Lge., l. c., p. 132.—Boiss., 1. C., p. 388.—Scirpus acicularis L., 1. c., p. 71. Hab. in locis humidis, prope Puerto de Santa Maria (Cle- mente).—0O.: Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. Europa borealis et media, Sibiria, Japonia, Nova- Hollandia, America. (87) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 435 Scirpus /. 206.-—8c. Savii Seb. et Maur. Flor. rom., p. 22.—Mutel, 1. c., 111, p. 393, t. 75, f. 568! — Boiss., Voy. bot., 11, p. 628.—Parl., Flor. ital., 11, p. 83.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 132! —7solepis Saviana Schult, Kunth, 1. c., 11. Pp: 1994 Hab. in locis humidis et in aquis stagnantibus v. lente fluentibus regionis inferioris et montane, ubi frequens. — O. Maio, Julio (v. v.) Ar. geog'r. Europa occidentalis et meridionalis omnis, Syria, Japonia, Africa borealis, Madera, Canarise, Azorice, America borealis, Nova-Hollandia. 207.—Sc. lacustris /. Sp. pl., p. 72.—Parl., Flor. pal., p. 312.—Godr. Gr., 1. c., nr, p. 372.—WKk. et Lge., l. c., p. 133.—Boiss., Flor. orient., v, p. 383. In locis uliginosis et in aquis stagnantibus regionis inferio- ris, abundantissimus, precipue inter Vejer et Tarifa in loco dicto Zaguna de Janda atque in Laguna del Mortero prope Je- rez.—2%. Maio, Junio (v. v.) fp. digynus Godr., Godr. Gr., 1. c.—Se. Tabernemontani Gmel., Par lc pla: —Wk?ebligoe lc: In paludibus regionis inferioris, ad 47royo del Albaladejo prope Jerez (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Asia media et mediterranea, Africa borealis, America borealis, Nova-Hollandia. 208.—Sc. Holoscheenus Z. L. c., p. 72.—Schousb., 1. c., p. 30.—Sc. 1ol. «. genwinus GOdr Gr. 1. Cc. Pp. 372: WkK eb lees dl. ex pi 133: Hab. in arenosis humidis, pratis paludosis locisque hyeme inundatis regionis inferioris et submontanee, ubi satis fre- quens.—2%. Maio, Julio (v. v.) 5. australis Koch, 1. c., p. 645.—Wk. et Lge., 1. c., p. 134! Cum priore sed vulgatior. 436 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (88) Ar. geogr. Europa media et australis, Sibiria, Asia mediter- ranea, Africa borealis, Canarie. 209.—Sc. maritimus Z. L. c., p. 74.—Desf., 1. c., 1, p.50.—Parl., Flor. ital., 11, p. 99. —Godr. Gr., l. c., p. 370.—5£Sc. tuberosus Desf., 1. c.—Vulg. Paja castañuela. In humidis, stagnis, ad fossas et ripas fluminum, vulgatis- simus.—2%. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Orbis fere totus. Fimbristylis Vall. 210.—F. dichotoma Vazl. Parl., Flor. ital., 11, p. 73.—WKk. et Lge., 1. c., p. 134.—Boiss., Flor. orient., v, p. 389. —Scirpus dichotomus L. Sp. pl., p. 74. Hab. in locis humidis, prope Puerto de Santa Maria (Cle- mente).—0O. Julio, Septembri (n. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Asia occidenta- lis et australis, Algeria, Agyptus, Nubia, Abyssinia, Senega- lia, Canariez. TRIB. CYPERE/ZE Koch. Schoenus Z. 211.—Sch. nigricans Z. Sp. pl., p. 64.—Parl., 1. c., 11, p. 50.—Godr. Gr., l. c., m1, p. 363.—Wk. et Lge., 1. c., p. 136.—Boiss., 1. C., p. 393.—Che- tospora nigricans Kunth, l. C., 11, p. 323. In pratis inundatis locisque humidis regionis inferioris, frequens.—?2. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia occidentalis, Africa borealis. Cyperus Z/. 212.—C. schoenoides Griseb. Godr. Gr., 1. c., p. 360.—Wk. et Lge., l. c., p. 137.—Boiss., (89) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 437 Flor. orient., v, p. 368.—Schenus mucronatus L., Sp. pl., p. 63. —(Galilea mucronata Parl., Flor. pal., p. 299. In sabulosis maritimis, satis frequens. —%. Aprili, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia mediterranea, Africa borealis, Canarie. 213.—C. distachyos 4//. Parl., Flor. ital., 11, p. 19. —WKk. et Lge., 1. C., p. 137.—C. jun- ciformis, Cav. Ic., 111, p. 2, t. 204, f. 1! —Desf£., 1. c., 1, p. 42, t. 7, f. 11 —C. mucronatus, var. atra Boiss., Voy. bot., 11, p. 627. Hab. in humidis et uliginosis regionis inferioris: Chiclana, Conil (Clemente); ad radices montis Sierra de Retin prope Ve- jer.—%. Maio, Septembri (v. v.) Ar. geogr. Hispania mediterranea, Gallia australis, Balea- res, Italia, Sicilia, Thracia, Grecia, Creta, Asia occidentalis, Africa borealis, Canarise, Nova-Hollandia. 214 —C. globosus 4//. Var. humifusus Wk. et Lge., 1. C., p. 137.—C. humifusus Clem. Ens. Hab. in locis humidis regionis inferioris, prope Bornos (Cle- mente).—2%. Septembri (n. v.) Ar. geogr. Spec. in Hispania mediterranea, Gallia australi, Italia boreali, Oriente, India orientali, Africa tropica, Japo- nia, Nova-Hollandia. 215.—C. flavescens Z. Sp. pl., p. 68. —Desf., 1. c., 1. p. 46.—Parl., Flor. ital., 11, p. 26.—Godr. Gr., 1. c., 111, p. 362.—Wk. et Lge., 1. c., p. 138. Hab. in arenosis humidis regionis calidee, prope Chiclana.— (1. Julio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia borealis et occi- dentalis, India, Africa borealis, America, Nova-Hollandia. 216.—C. fuscus Z. L.'C., p. 69.—Leers., 1. €., p. 9, t..1, f. 21—Parl., Flor. pal., p. 287.—Godr. Gr., 1. c., p. 360.—WKk. et Lge., 1. c., p. 138. 438 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (90) Hab. in locis humidis regionis inferioris, prope Jerez locis Huertas de la Mesa et Dehesa de Gigonza.— O. Julio Septem- bri (v. v.) Ar. geogr. Europa media etaustralis, Sibiria, Oriens, Africa borealis. 217.—C. rotundus Z. L. c., p. 98.—Parl., Flor. pal., p. 292.—0. tetrastachyos Desf., la, 0 1, p 45) $. 8! —C.. oltvaris Targ. Tozz., Wk. et Lge.;.L:1c., p. 138.—Vulg. Castañuela. In arenosis humidis, vineis et hortis regionis inferioris, abundantissimus.—%. Junio, Novembri (v. v.) Ar. geogr. Regio calida et tropica orbis fere totius. 218.—C. badius Desf. L..c., 1, p. 45, t. 7! —Parl., Flor. ital., 11, p. 38.—WKk. et Lge., 1. c., p. 139! —Vulg. Juncia. In locis paludosis, ad aquas regionis inferioris, abundans.— 24. Maio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Africa borea- lis, Abyssinia, Canariz. 219.—C. longus Z. Sp. pl., p. 67. —Desf., 1. c., p. 43.—Parl., 1. c., p. 42.—Wk. Erie ES pol In humidis et ad rivulorum ripas regionis inferioris et sub- montane, frequens.—2%. Junio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis, Asia occidentalis, Africa borealis. ORDO ENSATARUM. Fam. Irideze Jzss. Gladiolus Z. 220.—(. illyricus Xoc/. Syn. fl. germ., ed. 3.*, p. 606. —Boiss., Voy. bot., p. 601.— Wk. et Lge., 1. C., 1, p. 140.— €, communis Cav., Proel , p. 295. (91) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 199 Hab. in collibus siccis et rupestribus regionis inferioris: Grazalema versus Ronda; prope Jerez in predio Dehesa de Cuartillo dicto.—24. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa mediterranea fere omnis, Asia minor, Africa borealis. 221.-—G. segetum G1wl. Pari.; Elor. 14., 111, p. 263.—WK. et Lge., 1. c., p. 140. Inter segetes regionis inferioris, abundans.—2%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa mediterranea omnis, Asia occidentalis, Africa borealis, Madera, Canariee. Iris /. 222.—I. Sisyrinchium Z. Sp. pl., p. 59.—Cav. Ic., 11, t.193!— Fynandriris Sisyrin- chium Parl., Flor. it., 111, p. 309. —Wk. et Lge., l. C., p. 141. In graminosis, collibus siccis, locis incultis regionis infe- rioris, abundans.—2. Februario, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia occidentalis, Africa borealis. 223.—I. Xiphium Z. L.c., p. 58.—Cav., Preel., p. 298.—Wk. et Lge., l. c., p. 141. Hab. in arenosis humidis regionis inferioris: inter Vejer et Medina; in pinetis prope Chiclana.—2%. Aprili, Junio (v. v.) 5. Pontanesti.—I. Fontanesii Godr. in Godr. Gren., Flor. Fr., 111, p. 245.—WKk. et Lge., l. c., p. 142.—7. Xiphiwm Desf. non L. In pascuis humidis regionis inferioris, abundans (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia, Corsica; var. in Algeria. El exámen de un crecido número de ejemplares de esta es- pecie, comun en casi toda la provincia, demuestra que los caractéres que M. Godron ha señalado para distinguir especí- ficamente el 7. Fontanesii del 7. Xiphium, no son constantes. 440 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (92) He tenido ocasion de ver, que tanto las dimensiones del tallo y de las hojas, como el tamaño del perigonio y la forma de sus divisiones, varian bastante é indistintamente segun los sitios en que vive la planta. Los tallos suelen llegar hasta 80 centimetros de longitud; las hojas más ó ménos estrechas y aleznadas, pero siempre acanaladas, ya son más cortas ú ya mucho más largas que el tallo; y las flores, que unas veces alcanzan 4 centímetros y otras hasta 7 centímetros de longi- tud, se presentan frecuentemente solitarias y en ocasiones en número de dos, tres y hasta cuatro. 224.—I. filifolia Botss. Voy. bot., 11, p. 602, t. 170. —Wk. et Lge., 1. c., p. 142. Hab. in Rupe Gibraltarica (Kel.)—2%. Maio (n. v.) Ar. geogr. Hispania granatensis et regnum maroccanum. 225.—I. alata Pojr. It., 11, p. 86.—1. scorpioides Desf., Flor. atl., 1, p. 40, t. 6!— 1. trialata Brot., Phyt. lusit., 11, t. 95! —Costia scorpioides Wk. et Lge., 1. c., p. 144.—Vulg. Lirio azul. In graminosis, pratis humidis, fruticetis regionis inferioris, abundans.—4. Jan., Februario (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Sardinia, Sicilia, Algeria. 226.—I. foetidissima Z. Sp. pl., p. 57. —Rchb., 1. c., 1x, f. 7/5! —Wk. et Lge., 1. C., p. 143.—Vulg. Lirio hediondo. Hab. in sylvaticis montosis humidiusculis regionis inferio- ris et montanee ubi frequens.—24. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Britannia, Gallia, Lusitania, Hispania, Italia, Hungaria, Turcia, Tauria, Africa borealis, Canariz. 227.—I. pseudoacorus /. Sp. pl., p. 56.—Cav., Preel., p. 297.—Rehb., 1. c., f. 111: — Wk. et Lge., 1. c., p. 143.—Vulg. Lirio amarillo. Hab. in paludosis, lacubus, ad ripas fluviorum regionis in- ferioris ubi frequens.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Oriens, Africa borealis. (93) Perez Lara.—rFLORULA GADITANA. 441 228.—I. albicans Zye. Descr. ic., p. 19, t. 33! —Wk. et Lge., 1. c., p. 143, —Vulg. Lirio blanco. Hab. in incultis regionis inferioris, in loco dicto Las Cruces inter Jerez et Puerto de Santa Marta.—?. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Hispania australis. 229.—I. germanica Z. L.c:s, p. 55.—Rchb., 1..c., £.,7651—Wk. et Lge:, 1. C., p. 143. Hab. in paludosis regionis inferioris, prope Jerez juxta flu- vium Guadalete in loco Vado de la Harina dicto.—2%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa centralis et meridionalis, Africa borealis. Romulea Marati. 230.—R. Clusiana Zye. Sub. Trichonema in Descr. ic., p. 20, t. 34! —Trichonema Clu- sianum Wk. et Lge., 1. C., p. 144! —Wk., Ilustr. flor. hisp., p. 57, t. 394! —Crocum vernum angustifol. T, Clus., Rar. pl., p. 207! Hab. in sabulosis, eraminosis regionis calidee: prope Medi- na; San Fernando in loco dicto Cerro de los Martires; Cádiz ad Castillo de Puntales.—2%. Jan., Februario (v. v.) Ar. geogr. Hucusque in provincia gaditana tantum detecta. 231.—R. Bulbocodium Sel. et Maur. Flor. rom., p. 17.—Rchb., 1. c., 1x, f. 782, 783! —/xia Bulbo- codiwm L., Sp. pl., p. 51.— Zrichonema Buldocodium Wk. et esc. p. os Hab. in graminosis, rupestribus regionis inferioris et mon- tane ubi frequens.—2. Februario, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea omnis. 232.—R. purpurascens Ten. Parl., Flor. ital., 111, p. 245.—Trichonema purpurascens Sweet., Wk.-et.Lge., 1. c.; p. 145. Hab. in rupestribus, prope San Rogue (Willk.)—2. Februa- rio, Aprili (n. v.) 40 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (94) 8. uliginosa Wk. in Wk. et Lge., 1. c.—Wk., Ilustr. flor., hisp., Pp! 58, t.39'B1 Hab. in pascuis uliginosis: inter Puerto de Santa Marta et Puerto Real (Willk.); prope Jerez in loco Llanos de Caulina dicto (v. v.) Ar. geogr. Lusitania meridionalis, Hispania australis, Cala- bria, Sicilia. Los ejemplares que he recogido cerca de Jerez difieren de la lámina dada por el Sr. Willkomm en sus 7//lustr. for. hisp., por la longitud del escapo algo mayor, y por presentar el pe- rigonio un color púrpura más oscuro. 233.—R. ramiflora 7€en. Parl., 1. c., p. 251.—Trichonema ramiflorum Sweet., Wk. et Lge., 1. c., p. 145.—/zia gaditana, Chape in herb. In sabulosis, graminosis, rupestribus regionis calidee, fre- quens.—2. Februario, Martio (v. v. et s.) Ar. geogr. Italia, Sicilia, Mauritania Tingitana. 234.—R. Columne Seb. et Maur. Flor. rom. p. 18.—Rchb., l. c., 1x, f. 784! —Trichonema Co- lumne Wk. et Lge., 1. c., p. 145. Hab. in herbidis maritimis, prope Vejer.—2. Martio, Aprili (ve) Ar. geogr. Europa occidentalis et meridionalis, Syria, Afri- ca borealis. Crocus /. 235.—C. serotinus Salisó. Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 146.—C. antumnalis Brot., Phytog. lusif., t. 94! Hab. in arenosis regionis inferioris: prope Jerez (Lcefl.); in pinetis prope Cadiz (Webb.)—4. Novembri (n. v.) Ar. geogr. Lusitania et Hispania australis. 236.—C. nudiflorus 577. Boiss., Voy. bot., 11, p. 600. —Gren. et Godr., Flor. Fr., 111, p. 237. —Wk. et Lge., 1. c., p. 146. Hab. in rupestribus regionis montane, in monte Cerro de San Cristóbal prope Grazalema.—2. Octobri (v. v.) Ar. geogr. Anglia, Gallia et Hispania. (95) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 413 Fam. Amaryllidezs 2%. DB». Sternbergia Waldst. et Kit. 237.—S. lutea (001. Kunth, Enum. pl., v., p. 701.—Rchb., Ic. 1x, f. 829!—4ma- ryllis lutea L., Sp. pl., p. 420.—Oporanthus luteus Herb., Wk. etibse., 1. C., 1, p. 147. Hab. in graminosis humidis, in provincia gaditana (Cabre- ra).—2. Septembri, Octobri (n. v.) Ar. geogr. Hispania meridionalis, Gallia australis, Italia, Dalmatia, Turcia, Grecia. Considero esta planta como no vista por mi en la provincia de Cádiz por no haber examinado detenidamente unos ejem- plares que creo pertenecian á este especie, y que en cierta ocasion vi en la Dehesa de Caulina, próxima á Jerez. Entón- ces no los cogi, por esperar á un estado mejor en su desarro- llo, creyendo poderlo hacer en momento más oportuno, y pos- teriormente no los he vuelto á encontrar. Leucojum Z/. 238.—L. autumnale Z. Sp. pl., p. 414.—Rchb., 1. c., £. 806! —WKk. et Lge., 1. e., p. 148.—Z. bulbosum, autumnale tenuifolium Clus., Rar. pl., p. 170! In graminosis, arenosis, campis aridis regionis inferioris, abundans.—2. Septembri, Novembri (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania occidentalis et australis, Sardinia, Sicilia, Cephalonia, Africa borealis. 239.—L. trichophyllum 5ro2. Flor. lusit., 1, p. 592.—WKk. et Lge., 1. c., p. 148. Hab. in graminosis, arenosis regionis calidee: c. Conil, Vejer (Willk.); in pinetis prope Chiclana; circa Jerez in loco Llanos de Caulina dicto.—2%. Februario, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania et Mauritania Tingitana. 444 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (96) 240.—L. grandiflorum Zed. Wk. eb ge. Cas. Hab. in graminosis, arenosis humidis regionis calide: in agro gaditano (Schousb.); inter Conil et Vejer (Willk.)—2. Fe- bruario, Martio (n. v.) Ar. geogr. Cum precedente cujus forsan mera varietas. Carregnoa B0%ss. 241.—C. humilis Fay. Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 149.—C. lutea Boiss., Voy. bot., 11, p. 605.—Pancratium humile Cav., Ic., 111, p. 4, 1.207, f. U— Amaryllis exigua Schousb., Regn. v. mar., p. 160. In arenosis argillosisque humidis incultis regionis calidee, satis frequens.—2%. Octobri (v. v.) Ar. geogr. Hispania austro-occidentalis et Mauritania Tin- gitana. 242.—(. dubia Per. Lara. Plant. nov., p. 1.—WKk., Mlustr. fl. hisp., p. 120, t. 74 A. Hucusque in pratis adjacentibus sanctuario dicto Ermita del Mimbral in ditione urbis Jerez tantum detecta.—2%. Octobri, Novembri (v. v.) Pancratium L. 243.—P. maritimunm Z. Sp. pl., p. 418.—Cav., Ic., 1, p. 41, t. 56! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 149. — Hemerocallis valentina Clus., Rar. pl., p. 167. Hab. in sabulosis maritimis, ubi satis frequens. —2%. Julio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Ad littora regionis mediterranes fere totius. Nas- citur etiam in Gallia occidentali. Corbularia a. 244.—C. Bulbocodium Ha». Kunth, Enum. pl., v, p. 705.—Varcissus Bulbocodium L., (97) Perez Lara.—rFLORULA GADITANA. 445 Sp. pl., p. 417.—Wk. et Lge., 1. c., p. 150.— Pseudo-narcissus Juncifol., 11, favo for., Clus., 1. c., p. 166! Hab. in saxosis humidis silvaticis regionis inferioris, in loco Charco de los Hurones dicto in ditione urbis Jerez.—24. Ta- nuario, Februario (v. v.) Ar. geogr. Gallia austro-occidentalis, Lusitania, Hispania, Mauritania Tingitana. Narcissus Z/. 245.—N. Jonquilla Z. Sp. pl., p. 417.—WKk. et Lge., 1. c., p. 154! —Queltia Jonguilla Herb, Kunth, 1. c., v, p. 728. — Varciss. juncifolius II Clus., Mec pdo y: Hab. in pratis humidis regionis inferioris, prope Jerez in loco El Albaladejo dicto.—2. Februario, Martio (v. v.) Ar. geogr. Gallia australis, Lusitania, Hispania, Italia, Ba- leares. 246.—N. jonquilloides JVA. Wk. et Lge., 1. c., p. 154. — Wk., Illustr. fl. hisp., p. 66, t. 38! —N. juncifolius minor Clus., 1. c.,.ic., p. 159! In graminosis uliginosis regionis calide: inter Hispalim et Gades (Clus.); in provincia gaditana (Cabrera). —2. Janua rio, Februario (n. v.) Ar. geogr. Lusitania meridionalis. 247.—N. juncifolius Zag. Gen. et sp., p. 13.—Requien., Lois., Fl. gall., 1, p. 237.— Wk. et Lge., 1. c., p. 154.—Wk., Nlustr., 11, p.3,4.94,£ 1 et 2!—Queltia juncifolia Herb., Kth., Enum. pl., v, p. 729. Hab. in rupestribus regionis montan«e, in monte dicto Ce- rro de San Cristóbal prope Frazalema ad alt. c. 1.300 metr.— 24. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Hispania orientalis et australis, Gallia meridio- nalis, Corsica. 248.—N. gaditanus Boiss. et Rent. Diag. pl. or. ser. 2,*, n. 4, p. 96.—Wk. et Lge., l. c., p. 154. 446 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (93) Hab. in collibus dumosis, locis sylvaticis regionis calidee: prope Medina (Monard. in herb. Fauché, t. Boiss.); inter C/- clana et Medina et c. Jerez (Willk.) —2%4. Februario, Martio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania australis. 249.—N. serotinus Z. Sp. pl., p. 417. a. genuinas, bulbo ovato, parvo (10-12 milim. diametr.), scapo subfiliformi, plerumque unifloro, raro bifloro, perigonii laciniis oblongo-lanceolatis v. lanceolatis, apiculatis. — DN. serotinus Desf., Fl. atl., 1, p. 283, t. 82! (quoad specim. unifl.)—Clus., Rar. pl., 1, ic., p. 162! In arenosis, argillosis humidiusculis incultis regionis infe- rioris, frequens.—2%. Octobri, Novembri (v. v.) g. major, bulbo ovato-globoso, majusculo (18-25 milim. dia- metr.), scapo validiore, plerumque 2-4 floro, raro unifloro, perigonii laciniis latioribus, ellipticis v. ovato-oblongis, obtusissimis, mucronatis.—/V. serotinus Wk. et Lge., 1. c., pridoiex parte! In eisdem locis, vulgatissimus (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Corsica, Sardinia, Italia australis, Dalmatia, Grecia, Africa borealis. El V. serotinus Desf., Fl. atl., t. 82 specim. multifl. — V. ele- gans Spach., difiere mucho de cuantos ejemplares he reco- gido en esta comarca, y hasta ahora creo no se ha observado en España. 250.—N. viridiflorus Schousó. Obs: ren. v. mar p 197, 4:21 —Wk: et Lge., Eco pulida — Hermione viridiflora Haw., Kunth, 1. c., v, p. 750. Hab. in arenosis regionis calidee, inter Gibraltar et San Ro- que (Schousb.); prope Algeciras (Webb.)—2%. Octobri, Novem- DEM.) Ar. geogr. Mauritania Tingitana. 251.—N. papyraceus Gam!l. Parl., Flor. ital., 11, p. 125.—V. niveus Lois., El. gall., 1, p. 236.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 607.—Wk. et Lge., 1. c., p. 155. (99) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 147 —N. totus albus minor stellatus Barr., Plant. ic. 916!— /7er- mione papyracea, B. nivea Kunth, l. c., v, p. 746.—Vulg. Mesn- dos de 20774. In pascuis humidis, ad fossas regionis inferioris, satis fre- quens.—2. Januario, Martio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania meridionalis, Gallia austra- lis, Italia occidentalis, Dalmatia, Grecia, Mauritania Tin- gitana. 252.—N. polyanthus Zois. L. c., 1, p. 236.—Wk. et Lge., 1. c., p. 156.—V. Jatifolius for. prorsus albo T et II, Clus., Rar. pl., 1, ic., p. 155! — /Le7- mione polyantha Haw., Kunth, 1. c., p. 757. In pratis humidis, uliginosis regionis inferioris, frequens.— 24. Januario, Martio (v. v.) Ar. geogr. Gallia meridionalis. ORDO HELOBIARUM. Fam. Juncagineze /. C. Richard. Triglochin . 253.—T. Barrelieri Zo%s. Fl. gall., 1, p. 264.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 157.—7. palus— tre Clem., Ensay.?—Juncus bulbosus maritimus floridus siliquo- Sus. Barr., Plant. 1c. 2/1! Hab. in arenosis humidis regionis calidee: prope Chiclana (Winkler); c. Sanlúcar? (Clem.); ad 477royo del Albaladejo in ditione urbis Jerez.—2%. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea fere omnis. ¿254.—T. maritimunm Z. Sp. pl., p. 483.—Wk. et Leg., 1. c., p. 158. Hab. in paludosis maritimis, prope Sanlúcar (Clem.)— 2. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Europa borealis et centralis, Gallia atlantica et mediterranea, Lusitania et Hispania borealis, Italia centralis, 448 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (100) Dalmatia, Sibiria, Asia minor, Africa borealis, America bo- realis. Fam. Alismaceze Z. C. Rich. Alisma Z. 255.—A. Plantago Z. Sp. pl., p. 486.—Rchb., 1. c. vir, f. 100! —WKk. et Lge., 1. c., DADOS: In aquis stagnantibus v. lente fluentibus regionis inferio- ris e£ montanee, satis frequens.—2%. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Sibiria, India borealis, Africa bo- realis et boreali-occidentalis, America septentrionalis, Aus- tralia. Echinodorus Z/. C. Ric/. 256.—E. ranunculoides Zngelm. M. Mich. in DC., Mon phan., n1, p. 46.— 4 lisma ranunculoi- des L., Sp. pl., p: 487.—Rchb., 1. c., £ 971 —WKk. et Lge., 1. C., p. 158. Hab. in paludosis regionis inferioris, inter San Roque et A l- geciras (Willk.)—2. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Africa borealis, Canarie. Damasonium Juss. 257.—D. Bourgai Coss. Pl. critic., p. 47.—WKk. et Lge., 1. c., p. 159.—Boiss., Flor. or., v, p. 10.—4lisma Damasonium Desf., Fl. atl., 1, p. 324 non L. Hab. in stagmnis regionis inferioris, ad Puerto de Santa Ma- ria (Bourg.); prope Jerez (Schousb.)—2%. Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Sicilia, Sardinia, Asia minor, Africa borealis. 258.—D. polyspermum Coss. L. c., p. 47.—Wk. et Lge., 1. c., p. 159.—M. Mich. in DC., l.C., p. 43. (101) Perez Lara. —rFLORULA GADITANA. 449 Hab. in stagnis, prope Puerto de Santa Maria (Bourg.) — 24. Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. Gallia meridionalis. ORDO GYNANDRARUM. Fam. Orchidez Juss. TRIB. OPARYDEE Lindl. Serapias L. 259.—$S. cordigera Z. Sp. pl., p. 1345.—Desf., Fl. atl., 11, p. 321.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 162.—Helleborine cordigera Pers., Syn., 11, p. 512.— Seb. et Maur., Fl. rom., p. 312, t. 10! Hab. in pascuis, collibus arenosis regionis inferioris, ubi frequens.—2. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis omnis, insul. Azorice, Africa borealis. En todos los ejemplares que he recogido en diversos puntos de esta provincia, las flores son algo más pequeñas que las de la lámina de la Flora romana de Seb. et Maur., y el labillo de ellas es más acorazonado. 260.—S. longipetala Po//¿m. Fl. veron., 1, p. 30.—S. pseudo cordigera Moric., Wk. et Lge., 1. c., p. 163.—/Hellevorine longipetala Ten., Seb. et Maur., EI al Hab. in pascuis humidis, prope Jerez in loco Llanos de Cau- lina dicto.—2%. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Asia occiden- talis. 261.—S. occultata Gay. Wk. et Lge., 1. c., p. 163.—S. parviflora Parl., El. ital., 111, p. 420. Hab. in pascuis, arenosis humidis regionis inferioris, in di- ANALES DE HIST. NAT. —XY. 29 150 ANALES DE HISTORIA NATURAL, (102) tione urbis Jerez locis Llanos de Caulina et Dehesa de GFarciso- baco.—2%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Asia minor, Africa borealis. 262.—S. Lingua L. Sp. pl., p. 1344.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 598.—Wk. et Lge., Les polos: Hab. in pascuis, ericetis, collibus arenosis humidis regio- nis inferioris, ubi frequens.— 2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis omnis, Africa borealis. Aceras RX. Bb”. 263.—A. longibracteata Rch0. Wk. et Lee., l.c., p. 164.—Orchis longibracteata Biv., Boiss., Voy. bot., 11, p. 594.—0. Robertiana Lois., Fl. gall., 11, p. 266, t. 21! —Barlía longibracteata Parl., Fl. ital., 111, p. 447. Hab. in solo calcareo dumoso regionis inferioris, ad Con- vento del Valle in ditione urbis Jerez.—2%. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania australis, Hispania australis, Gallia australis, Corsica, Sardinia, Sicilia, Italia australis, Grecia, Africa borealis. Orchis /. 264.—0. papilionacea /. Sp. pl., p. 1331.—Desf., Fl. atl., 1, p. 316.—0. papil. rubra Brot., Phyt. lus., 11, p. 17, t. 88, f. 1! —0. paptl., var. grandi- flora Boiss., Voy. bot., 11, p. 992.-—Wk. et Lge., 1. C., p. 165. Hab. in pascuis, graminosis regionis inferioris, ubi fre- quens.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea fere omnis. 265.—0. Morio Z. Var. picta Rehb., Wk. et Lge., 1. c., p. 165.—0. picta Lois., l.c., 11, p. 263, t. 26! —0. Morio, var. longicalcarata Boiss., Voy. bot., 11, p. 594, (103) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 451 Hab. in pascuis, graminosis siccis regionis inferioris: prope Chiclana (Chape!); circa San Roque et inter Conil et Chiclana (Willk.)—2. Martio, Maio (v. s.) Ar. geogr. Europa mediterranea, Asia minor. 266.—0. coriophora Z. Var. fragrans Boiss., 1. C., p. 593.—0. fragrans Pollin.—O. co- riophora, var. Polliniana Pollin., Fl. ver., 111, p. 7.—Wk. AO A Hab. in graminosis, pascuis arenosis regionis inferioris: prope Puerto Real (Bourg.); circa Jerez in loco Llanos de Cam- lina dicto.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa australis fere omnis, Asia minor, Syria, Persia occidentalis, Africa borealis. 267.—0. lactea Poir. Parl., Fl. ital., 111, p. 473.—0. acuminata Desf., El. atl., 11, p. 318, t. 2714! —0. comica Willd., Brot., Phyft. lus., 11, p. 23, t. 91, f. 1!—0. variegata, var. acuminata Boiss., 1. C., p. 593.— O. tridentata, var. acuminata Wk. et Lge., 1. c., p. 166. Hab. in pratis, pascuis, rupibus umbrosis regionis inferio - ris, ubi frequens.—2%. Febr., Martio (v. v.) Ar. geogr. Europa australior, Asia minor, Africa borealis. 268.—0. simia Lam. Wk. et Lge., 1. c., p. 166.—0. militaris e. L., Sp. pl., p. 1334. —0. tephrosanthos Vill., Parl., Fl. ital., 111, p. 482. Hab. in graminosis inter frutices, prope 4 /cald (Webb).— 2. Aprili, Maio (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia, Anglia, Belgium, Germania austro-occidentalis, Helvetia, Italia, Dalmatia. Tur- cia europ. et asiat., Tauria, Caucasus. an 269.—0. longicruris Zinf. Brot:: Phyt. lus., 11, p. 12, 4.87, T. 1! =WR. et Lee., 1. c., p. 167.—O. tephrosanthos Desf., Fl. atl., 11, p. 319 non Vill.— O. Simia, var. undulatifolia Webb, Boiss., Voy. bot., 11, p. 594. Hab. in collibus calcareis et lapidosis frutice coopertis in regione inferiore: Gibraltar (Schott); Jerez ad Convento del Valle.—2. Mart., Aprili (v. v.) 452 ANALES DE HISTORIA NATURAL. c09 Ar. geogr. Lusitania et Hispania australes, Italia media et australis, Sicilia, Grecia, Turcia europ. et asiaf., Africa borealis. 270.—0O. mascula Z. Sp. pl., p. 1333.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 592.—0. mascula. var. obtusiflora Rehb., Wk. et Lge., 1. c., p. 167. Hab. in pratis humidis, nemoribus regionis inferioris et montanee: Jerez in montibus Jarda et Charco de los Hurones: Árcos in predio Dehesa de Atrera dicto; Grazalema versus Vi- llaluenga.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis omnis, Asia minor, Caucasus, Persia borealis, Africa borealis. 271.—0. laxiflora Lam. Rehb.., Ic., xt111, t. 411 =Boiss., 1. c., p. 592. —WKk. et Lae., ¡Sc Palos. Hab. in pascuis graminosisque humidis v. paludosis regionis inferioris et montan«ee, ubi frequens.—%. Aprili, Junio (v. v.) $. longebracteata Wk.! in Wk. et Lge., 1. c. In paludosis, ad Arroyo del Albaladejo prope Jerez (v. v.) Ar. geogr. Hispania, Lusitania, Gallia, Helvetia, Italia, Tur- cia, Grecia, Asia minor, Caucasus, Persia, Syria. 272.—0. saccata Ten. Syll., p. 455.—Rchb., 1. C., p. 37, t. 30! —Boiss., 1. C., p. 592. Wk. et Lee... 1. C., p. 169: Hab. in pascuis graminosisque humidis regionis inferioris, ubi frequens.—2. Febr., Martio (v. v.) Ar. geogr. Hispania et Gallia australes, Sardinia, Italia aus- tralis, Sicilia, Melita, Grecia, Asia minor, Syria, Persia aus- tralis, Africa borealis. 273.—0. cordata 1W¿/1d. Brot.. Phyt. lus» 1pa2ls,t. 90, £.1! —Wisetilaes sico p. 171.—Peristylus cordatus Lindl., Boiss., l. C., p. 596. Hab. in fissuris rupium umbrosis regionis inferioris, in monte Gibraltar (Wi0k.)—2. Aprili (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Sardinia, Regnum Maroccanum, Madera, Canaris. (105) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 453 Ophrys Z. 274.—0. aranifera Zuds. a. Jenwina Rehb., 1. c., x111, t. 97! —Wk. et Lge., 1. c., p. 172. Hab. in graminosis regionis inferioris, in agro gaditano (Fauch6).—2%. Aprili, Maio (n. v.) 3. atrata Rehb., Wk. et Lge., 1. c.—0. atrata Lindl., Boiss., Voy. bot., 11, p. 597. In monte Gibraltar (Schott), prope Cadiz (Boiss.) (n. v.) Ar, geog'r. Spec. in Europa media et australi, Asia minore. 275.—0. tenthredinifera W11/d. LO Pbyt. lus 1 pr215 0. 87 L. 21 —B0188:, 1. C., TL, P. 097. —WKk. et Lge., 1. c., p. 172. Hab. in pascuis graminosis, collibus arenosis v. calcareis regionis inferioris et submontanee, ubi frequens.—%. Februa- rio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Corsica, Sardinia, Ttalia australis, Sicilia, Grecia, Syria, Africa borealis. 276.—0. apifera Zuds. Boiss., 1. C., p. 596.—Parl., Flor. ital., 11, p. 538 (Descript. optima).—Wk. et Lge., 1. c., p. 172.—0. apifera subtenostrunca Brot., 1. c., p. 32, t. 90, f. 2! —Vulg. Flor de la abeja. Hab. in collibus umbrosis, pascuis silvaticis regionis infe- rioris: in monte Gibraltar (Kelaart.); prope A/geciras (Win- kler); in ditione urbis Jerez, locis Dehesa del Charco de los Hu- rones et Dehesa de la Jardilla.—2%. Aprili, Maio (v. v.) Arg. geogr. Europa media et australis, Africa borealis. 277.—0. scolopax (400. Ic., 11, p. 46, t. 161! non Brot.—Wk. et Lge., 1. c., p. 1/3.— O. picta Link., Boiss., Voy. bot., 11, p. 596.—0. corniculata Brot., INCRMAIS.121 Hab. in umbrosis regionis inferioris: in agro gaditano (Fau- ché); prope Algeciras (Winkler).—%. Aprili, Maio (n. v.) 451 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (106) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Gallia australis, Africa borealis. 278.—0. bombyliflora Link. Coss., Plant. crit., p. 64.—Wk. et Lge., 1. c., p. 173.—0. ta- bamifera Willd., Boiss., 1. C., p. 597.—0. labrofossa Brot., 1. C., Po 20,16 88 109 Hab. in collibus graminosis calcareis regionis inferioris: in agro gaditano (Fauché); prope A lyeciras (Wilk.).—2%. Martio, Aprili (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Corsica, Sardinia, Italia australis, Sicilia, Dalmatia, Grecia, Creta, Africa borea- lis, Canariee. 279.—0. speculum Zink. Wk ete cs Pp. IO ES CO LOPALIBLOS.. LC an non Cav.—Vulg. Flor de la abeja. Hab. in pratis, collibus arenosis calcarisque dumosis re- gionis inferioris et submontane, ubi frequens.—2. Martio, Aprili (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Sardinia, Italia australis, Sicilia, Turcia, Grecia, Asia minor, Syria, Africa borealis. 280.—0. fusca Link. Brot., 1. c., t. 93, £ 1! —Wk. et Lge., 1. c., p. 174.—0. insec- tifera, var. . L., Sp. pl., p. 1343. Hab. in collibus arenosis calcareisque dumosis regionis Ca- lidee: Chiclana, Medina, Puerto Real (Willk.); prope Puerto de Santa Marta (Bourg'.)—2. Febr., Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, Sardinia, Italia, Sicilia, Dalmatia, Turcia, Grecia, Creta, Asia minor, Syria, Africa borealis. 281.—0. lutea Cav./ ICE, Pp... 46, 6 60 =Brot:, Lic. Lp. 65 09 E We Lge., 1. C., p. 174.—0. 2msectifera, var. e. L., Sp. pl., p. 1343. Hab. in collibus calcareis arenosisque, fruticetis regionis inferioris: prope Puerto de Santa Maria (Rodriguez!); Gibraltar et Algeciras (Willk.); Medina (Bourg.); Jerez, locis Mesas de Bolaños et Dehesa de los Cuguillos.—2%. Martio, Aprili (v. v. ets.) Ar. geogr. Europa tota autralis, Oriens, Africa borealis. (107) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 155 TRIB. NEOTTIEE Lindl. Epipactis Ric/. 282.—E. Helleborine Crantz. Var. rubiginosa Crantz., Wk. et Lge., 1. c., p. 176.—L. atroru- bens Hoffm., Rehb., Ic., xIn, t. 133! —£Z. latifolia, var. 7u- biginosa Gaud., Boiss., l. C., p. 599. Hab. in umbrosis regionis inferioris, in pinetis prope Puerto Real (Boure'.)—4%. Junio, Julio (n. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Caucasus, Persia. Limodorum R:ic/. 283.—L. abortivum Swa7rtz. Boiss., 1. C., p. 598.—Wk. et Lge., 1. c., p. 177.—Orchis abor- les Pp A1336: Hab. in umbrosis, ad radices quercuum, prope A /geciras (Winkler).—2%. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa omnis media et australis, Asia minor, Africa borealis. ORDO CORONARIARUM. Fam. Juncaceze Bartliny. Juncus /. 284.—J. acutus . L. Sp. pl., p. 463.—Rchb., Ic., 1x, f. 894! —Wk. et Lge., l. C., 1, p. 179.—Vulg. Junco. Hab. in arenosis maritimis et in pascuis humidis salsu- ginosis regionis inferioris et submontane, ubi abundat. — 4. El. Aprili, Junio. Fr. mat. Julio, Sept. (v. v.) 156 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (108) ¿. multibracteatus, anthela erecta decomposita v. supra decom- posita, bracteam inferiorem subx*quante; ramis elonga- tis inequalibus ramulisque paucifloris, omnibus bractea propia elongata, acuminata, suffultis; perigonii phyllis subeequalibus, obtusiusculis, exterioribus lanceolatis, in- terioribus ovatis, apice late membranaceis, emarginatis, omnibus mucronulatis; capsulis ovali-subglobosis obtu-— sissimis, mucronatis, perigonio fere duplo longioribus.— J. multibracteatus Tin., Parl., Flor. ital., 1, p. 314? In arenosis maritimis cum precedente, in loco £/ Coto dic- to. prope Puerto de Santa Maria (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Anglia, Gallia occidentali, Lusitania, Canariis et Azoricis, Madera, Hispania et in zona mediterra- nea omni. 285.—J. maritimus Lam. Rehb.., 1. c., f. 895! —WKk. et Lge., 1. c., p. 179.—J. acutus BL Ice. p. 464, Hab. in humidis salsis maritimis ubi frequens.—2%. Junio, Augusto (v. v.) Arg. geogr. Maritimis regionum temperatarum per orbem fere totum. 286.—J. subulatus Fors%. Fl. «eg. arab., p. 75.—Boiss., Fl. or., v, p. 3954.— J. multiflo- us Desf., Fl. atl., 1, p. 313, t. 91! —Guss., Pl. rar., p. 148. In humidis v. paludosis regionis calide, hucusque solum- modo prope Jerez ad Laguna de Torrox et in humidis ad muros Gaditanos.—4. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Gallia australis, Corsica, Sardinia, Italia austra- lis, Sicilia, Greecia, Syria, Africa borealis. 287.—J. tenageja £. fil. Rebb.;.1..C., £ 9231—=WKk.'et Ege., 1. c., 1:18 Hab. in arenosis humidis regionis inferioris: in collibus prope San Roque (Ball.); inter Jimena et Castellar.—0. Junio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis, Asia mi- nor, Caucasus, Sibiria Altaica, Syria, Africa borealis. (109) Perez Lara.— FLORULA GADITANA. 457 288.—J. bufonius Z. L. c., p. 466.—Desf., 1. C., 1, p. 314.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 624.—Wk. et Lge., 1. c., p. 181. Hab. in inundatis et in udis arenosis regionis inferioris et montane ubi vulgatissimus.—(0. Aprili, Junio (v. v.) g. fasciculatus Koch., Syn., p. 635.—Wk. et Lge., 1. c.—J. /i- bridus Brot., Fl. lus., 1, p. 513. In humidis v. inundatis regionis inferioris ubique (v. v.) Ar. geogr. Spec. per regiones temperatas orbis fere totius. 289.—J. glaucus 2/74. Rehb., 1. c., f. 922! —Wk. et Lge., 1. c., p. 182.—J. diafrag- marius Brot., El. lus., 1, p. 511. Hab. in locis humidis, ad aquas regionis inferioris et sub- montane, ad Ermita del Mimbral et in montibus Dehesas del Torongil y de la Jarda urbis Jerez.—2%. Maio, Julio (v. v.) g. paniculatus.—J. paniculatus Hopp., Koch., 1. c., p. 631. In humidis silvaticis, ad ripas rivulorum: prope Grazalema in pago Huertas de Benamahoma dicto; in montibus Sierra de la Gallina et la Jardilla urbis Jerez (v. v.) Ar. geogr. «. in Europa media et australi, Asia occidentali, Africa boreali, Madera; £. Hispania australi, Gallia australi, Italia, Arabia. 290.—J. effusus Z. L. c., p. 464.—Rchb., 1. c., f. 920! —Wk. et Lge., 1. c., p. 183. —Vulg. Junco fino. Hab. in humidis montosis silvaticis, ad aquas regionis in- ferioris et montane ubi frequens.—2%. Maio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa omnis, Asia, Africa borealis, America bo- realis et australis, Australia. 291.—J. conglomeratus Z. L. c., p. 464.—Rehb., 1. c., f. 912, 913! —Wk. et Lge., 1. c., par183. Hab. cum precedente, in montibus Dehesa de la Jardilla urbis Jerez.—2. Maio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Europa fere omnis, Africa borealis, America bo- realis, Australia. 478 . ANALES DE HISTORIA NATURAL. (110) 292.—J. obtusiflorus Z/r2. Rcehb., 1. c., f. 901! —Wk. et Lge., 1. c., p. 183. Hab. ad rivulos regionis inferioris, in predio Dehesa de Qi- gonza dicto urbis Jerez.—2. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa fere tota. 293.—J. lampocarpus '/7/. Rehb., 1. c., f. 902-904! —Wk. et Lge., 1. c., p. 184.—/J. a4rti- culatus, var. a. et g. L., Sp. pl., p. 465. Hab. in locis humidis, ad rivulos regionis inferioris, ubi frequens.—2. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa tota, Asia temperata, Africa borealis, America borealis. 294.—J. striatus Schousb. Duval-J., Junc., p. 147, pl. v, f. 4! —Wk. et Lge., 1. é., p. 184 (syn. excl.!) —Rhizomate subterraneo horizontali re- pente, caulibus erectis, scabriusculis, profunde striato-sulca- tis; foliis teretiusculis, fistulosis, nodoso-septatis, in vaginam arctam striato-sulcatam apice membranaceo-biauritam dilata- tis; anthelse cymoso-composite v. decompositee ramis diver ceentibus, glomerulis multifloris; phyllis perironii nigrican- tis, lanceolatis acuminato-aristatis, striatis et dorso carinatis, subequalibus; antheris filamento longioribus; capsula ovato- lanceolata acute trigona, sensim longe acuminata, perigo- nio subequilonga; seminibus obovato-pyriformibus, abrupte utrinque attenuatis. Hab. in locis humidis regionis inferioris et submontanee, ubi frequens.—2. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Gallia mediterra- nea, Italia australis, Sicilia, Greecia, Africa borealis. 295.—J. Fontanesii Gay. Duval-J., 1. c., p. 134 et 147, pl. v, f. 11—J. repens Req., Lois., Fl. gall., 1, p. 261.—J. lagenarius Gay., Gr. Godr., Fl. Franc., 11, p. 346.—Differt a /. striato radice cespitosa stolones supra terram repentes edente, caulibus levibus subtiliter striatis; foliis 2-3 inferioribus ad vaginas amplas aphyllas v. breviter mucronatas leeves reductis; perigonii phyllis virescentibus v. rubescentibus; antheris filamento subtriplo longioribus; se- minibus utrinque longe attenuatis. (11) Perez Lara.—rFLORULA GADITANA. 459 Hab. in humidis regionis inferioris, in loco Dehesa de Mal- duerme dicto prope Jerez.—%. Maio, Julio (v. y.) Ar. geogr. Lusitania, Gallia australis, Sicilia, Africa bo- realis. Por los caractéres enunciados, prescindiendo de otros que no son constantes, se puede ver cuánto difiere el /. Fontanesit del /J. striatus, con el que ha sido confundido hasta que el se- nor Duval-Jouve lo demostró hace pocos años en su notable trabajo De quelques JPuncus a feuilles clorsonndes. 296.—J. capitatus Weig. Rchb., Ic., 1x, f. 8621 —WKk. et Lge., 1. c., p. 185.—J. muta- bilis Cav., Ic., 111, p. 49, t. 296, f. 2! Hab. in arenosis humidis regionis inferioris: circa San Ro- que (Boss., Willk.); prope A/geciras (Nilsson); in loco Dehesa de la Almoraima dicto circa Castellar.— (1. Maio, Junio (v. y.) Ar. geogr. Europa media et australis, Africa borealis, Cana- riee et Azorice. Luzula DC. 297.—L. Forsteri DC. Rchb., Ic., 1x, f. 850! —Wk. et Lge., 1. c., p. 186.—Juncus Forster? Smith. Hab. in locis silvaticis regionis submontane: in montibus sequentibus oppidi Zos Barrios.—Sierra de Palma (Wilk.): Sierra de Luna (Winkler).—24%. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Persia septentriona- lis, Africa borealis, Canarize. Fam. Aphyllantheze Zndl. Aphyllanthes 70477. 298.—A. monspeliensis Z. Sp. pl., p. 422.—Rchb., Ic., 1x, f. 926! —Wk. et Lge., 1. C., 1, p 19 460 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (112) Hab. in collibus siccis precipue calcareis dumosis regionis inferioris et montanee, ubi frequens.—4%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, Italia, Afri- ca borealis. Fam. CGolchicaceze DC. TRIB. COLCHICEE N. ab E. Merendera Ram. 299.—M. montana Zane. Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 193.—M. Bulbocodium Ram., Boiss., Voy. bot., 11, p. 621.—Gr. Godr., Fl. Franc., 11, p. 169.—Col- chicum montanum min. vers. flor. Clus., Rar. pl., 1, 1C., p. 201! Hab. in rupestribus calcareis regionis subalpine, in monte Cerro de San Cristóbal dicto prope Grazalema. — 4. Fl. Sep- tembri, Octobri (v. v.) 8. buldocodioides Wk. et Lge., 1. c., p. 313.—Colchicum bulboco- dioides Brot., Phyt. lus., p. 119, t.50 non M. B. In arenosis prope Chiclana (Seidensticker), in predio Dehesa de Gigonza dicto urbis Jerez (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Lusitania, Hispania, Gallia pyrenaica, Algeria?, Balearibus? Los ejemplares que he recogido en los montes de Grazale- ma, comparados con otros del Alto Aragon, no difieren más que por su desarrollo algo menor en todas sus partes. Los que he recolectado en la Dehesa de Gigonza se distinguen por su tamaño todavía más pequeño, pues desde la base del bulbo hasta la extremidad de las divisiones del perigonio sólo miden de 6-9 centím., y además difieren por las uñas de las divisio- nes perigoniales, que son muy acanaladas despues de secas, y bastante más largas proporcionalmente. Las hojas, que en número de 8-10 empezaban á desarrollarse en algunos de los ejemplares que he recogido, parecen tambien bastante más estrechas; pero no habiéndolas visto completamente desarro- lladas, ni habiéndome sido posible observar la caja y las se- millas, quédame duda sobre la clasificacion de esta planta. (113) Perez Lara. — FLORULA GADITANA. 161 Colchicum Z. 300.—C. Bivonzez Guss. Fl. Sic. Pr. 1, p. 453.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 621.—WKk. et Lge.,1.c., p. 194.—C. lusitanum Brot., Phyft. lus., 1, p. 121, b. 173, 114! Hab. in pascuis, collibus aridis regionis inferioris, ubi fre- quens.—2%. Fl. Septembri, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Sicilia, Regnum Maroccanum. Fam. Dioscoreze 2%. br. Tamus /. 301.—T. communis Z. Sp. pl., p. 1458.—Rchb., Ic., x, f. 971! —Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 195. Hab. in sepibus et locis silvaticis regionis inferioris et sub- montane ubi abundat.—2%. Martio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis, Asia temperata, Afri- ca borealis. Fam. Smilaceze Zundl. TRIB. CONVALLARIE Endl. Ruscus Z. 302.—R. aculeatus Z. Sp. pl., p. 1474.—Rchb., Ic., x, f. 968! —Wk. etLge., l.c., 1, p. 197. — R. rotundifolius vel Myrtacantha latifolia Barr., Pl. ic., 517! —Vulg. Brusco. Hab. in umbrosis, rupium fissuris, locis silvaticis regionis inferioris et montane ubi abundat.—5. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Europa media et australis fere omnis, Oriens, Africa borealis. 462 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (114) 303.—R. hypophyllum Z. L. c., p. 1474.—Boiss., Voy. bot., 11, p. 609. —Wk. et Lge., l.c, p. 197.—Vulg. Zaureola. Hab. in rupestribus umbrosis regionis inferioris, in monte Gibraltar et in montibus prope Algeciras (Boiss., Lagun.).— +, Februario, Aprili (v. c.) Ar. geogr. Italia, Macedonia, Rossia meridionalis, Iberia, Africa borealis, Madera. 304.—R. hypoglossum L. L. c., p. 1474.—Rchb., 1. c., f. 969! —Wk. et Lge., 1. c., p. 197. Hab. in monte Gibraltar Euadlan dEo, Februario, Aprili (n. v.) Ar. geogr. Europa centralis et meridionalis, Asia minor. Smilax /. 305.—$Sm. aspera /. L. c., p. 1458 excl., var. g.—Kunth, Enum. pl., v, p. 214.— Wk. et Lge., 1. c., p. 197.—£. aspera rutilo fructu Clus., Rar. PIS LAICO Ap) 172/—Vule . Zarzaparrilla. Hab. in sepibus, locis dumosis, silvaticis regionis inferioris et montane ubi vulgatissima. —?. Fl. Sept., Octob.; fruct. mat. Martio, Augusto (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, regio me- diterranea omnis, Madera, Canarie. 306.—Sm. mauritanica Po017. Desf., Fl. atl., 11, p. 367.—Kunth, 1. c., p. 216.—WKk. et Lge., 1. C., p. 198.—S. aspera nigro fructu Clus., 1. c., ic., p. 113! Hab. in locis dumosis silvaticis regionis inferioris ubi fre- quens.—5. Fl. Nov., Jan.: fruct. mat. Sept., Nov. (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Africa borealis..... Esta especie se distingue de la S. aspera, principalmente por la época diferente de la maduracion de sus frutos, y por- que éstos, en su perfecta madurez, son negros y algo aova- dos, miéntras que los de la $. aszera son de un color rojo más ¿Y ménos oscuro y de forma globosa ú casi globosa. (115) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 463 Asparagus /. 307.—A. acutifolius £. L. c., p. 449.—Desf., El. atl., 1, p. 306.—Wk. et Lge., 1. c., p. 198.—Corruda prior Clus., 1. C., 11, 1c., p. 177! —Vulg. Espd- "Yago triguero. Hab. in cultis derelictis, dumetis sepibusque regionis in- ferioris et montane ubi satis frequens.— . Augusto, Septem- bri (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis, Asia minor, Syria, Africa borealis, Canariee. 308 —A. aphyllus Z. L. c., p. 450.—Desf., 1. c., p. 306.—WKk. et Lge., 1. c., p. 199. —Corruda altera Clus., 1. C., ic., p. 178! —Vulg. Hspdrrago AMATJUCTO. Hab. in montosis, collibus siccis regionis inferioris ubi vul- gatissimus.—?. Martio, Maio (v. v.) Var. ylaucescens N. Cum priore mixtus (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Lusitania, Hispania, Sardinia, Sicilia, Macedonia, Grecia, Syria, Africa boreali, Canariis. 309.—A. stipularis Fors£. Fl. eg. arab., p. 12.—A. horridus L., Cav., Ic., 11, p. 30, t. 136! —Boiss., Voy., bot., 11, p. 620.—Wk. et Lge., 1. c., p. 199. Hab. in sepibus arenosisque regionis inferioris, prope San- lúcar etad Puerto de Santa Marta (Clem.!)—5. Aprili, Maio (v. 5.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Baleares, Sicilia, Creta, Cyprus, Syria, Africa borealis, Canarize. 310.—A. albus Z. L. c., p. 449.—Desf., 1. c., p. 305.—Wk. et Lge., 1. c., p. 199. — A sparagopsis alda Kunth, Enum. v, p. 84. —Corruda tertia Clus., 1. c., ic., p. 178! —Vulg. Zsparraguera blanca. Hab. in collibus dumosis sepibusque regionis inferioris ubi vulgatissimus.— . Septembri, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania centralis et mediterranea, Corsica, Sardinia, Calabria, Africa borealis, Canarie. 461 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (116) Fam. Liliacese Juss. TRIB. ASPHODELEX Enadl. Simethis X!12. 311.—S. planifolia (7. et Godr. Fl. Franc., 111, p. 222.— 8. bicolor Kunth, Enum., 1v, p. 618. —Wk. et Lee., 1. c., 1, p. 203.— 4Anthericum planifolium Vand in L. Mant., p. 224.— A. bicolor Desf., Fl. atl., 1, p. 304, t. 90! Hab. in montosis, saxosis arenosisque regionis inferioris et submontanee ubi frequens.—2%. Aprili, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia occidentalis et meri- dionalis, Corsica, Sardinia, Africa borealis. Asphodelus L. 312.—A. fistulosus L. Sp. pl., p. 444.—Cav., Ic., 111, p. 1, t. 202! —WKk. et Lge., LC DP. 203:=4.. MENOR CLUSs.. LC, To1Co PL 9 Nal GAS moncillo. Hab. in pascuis arenosis regionis inferioris ubi abundat.— 24. Februario, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, regio mediterranea omnis, Canariee. 313.—A. microcarpus Vi». Wk. el Lge., 1. c., p. 203.— A. ramosus L., Sp. pl., p. 444 ex parte.—A. estivus Brot., Fl. lus., 1, p. 525.—Vulg. Famon. Hab. in pascuis arenosis humidis regionis inferioris ubi vul- gatissimus.—2. Februario, Maio (v. v.) Ar. geogr. Regio mediterranea omnis, Lusitania, Madera, Canarie. 314.—A. cerasiferus (47. Wk. et Lge., 1. c., p. 204.—Ball., Spic., p. 692.—A. albus Boiss., Voy. bot., 11, p. 618.— Asphodelus IT, Clus., 1. C., 1C., p. 196! —Vulg. Famon. (117) Perez Lara. —FLORULA GADITANA. 465 Hab. in humidis, pinguibus, locis silvaticis regionis infe- rioris et montan: ubi abundat.—2%. Febr., Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, Baleares, Corsica, Mauritania Tingitana. TRIB. MYACINTHEE Endl. Endymion Dumort. 315.—E. campanulatus Par?. El. ital., 11, p. 478.—Wk. et Lge., 1. C., p. 204! —Sczlla cam- pamulata Ait., Kunth, Enum., 1v, p. 326.— Agraphis campanau—- tail Rc. 16.0%, T. LOTO! Hab. in dumosis, rupibus umbrosis, locis silvaticis regionis inferioris et montanee ubi frequens.—2. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Italia, Regnum Maroccanum. Dipcadi Medix. 316.—D. serotinum J1/ed?%. Parl., 1. c., p. 481.—//yacinthus serotinus L., Sp. pl., p. 453. —Cav., Ic., 1, p. 18, t. 30! —Uropetalum serotinum Gawl., Boiss., Voy. bot., 11, p. 617.—Wk. et Lge., 1. c., p. 205. —Hyacint. obsol. col. hisp. serotinus Clus., Rar. pl., 1, ic., p. 177, 178! Hab. in pascuis arenosis rupestribusque regionis inferioris et montane ubi frequens.—%. Martio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Gallia australis, Liguria, Africa borealis, Canariee. Muscari 7o0u7rn. 317.—M. comosum 7711. Desf., Fl. atl., 1, p. 309.—Rchb., Ic., x, f. 1001! —Wk. et Lge., l. C., p. 205.—Hyacinthus comosus L., 1. C., p. 455.— Bellevalia comosa Kunth, 1. c., 1v, p. 306. Hab. in arenosis cultis regionis inferioris et montane ubi satis frequens.— 2. Martio, Maio (v. v.) ANALES DE HIST. NAT. — XV. 30 466 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (118) Ar. geogr. Europa tota media et australis, Caucasus, Asia minor, Syria, Africa borealis, Canariz. 318.—M. racemosum 1/4//. Boiss., Voy. bot., 11, p. 617.—Wk. et Lge., 1. c., p. 206.— Hyacinthus racemosus L., 1. C., p. 455.— Botryanthus odorus Kunth, 1. c., p. 311.—Hyacinth. botryoiwdes IT, Clus., 1. c., 1, icC., p. 181! —Vulg. latacandiles. Hab. in arenosis, cultis, vineis regionis inferioris et mon- tane ubi abundat.— 2. Febr., Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa media etaustralis, Caucasus, Asia minor, Syria, Persia borealis, Africa borealis. 319.—M. atlanticum 50%ss. et Reut. Pug., p. 114.—WKk. et Lge., 1. c., p. 206. Hab. in rupibus humidis regionis montan«e, in monte Cerro de San Cristóbal prope Erazalema.—2. Aprili, Junio (n. v.) Ar. geogr. Hispania australis, Africa borealis. TRIB. ALLIE/JE Kunth. Allium /. 320.—A. paniculatum Z. Sp. pl., p. 428 non DC.—Gr. Godr., Fl. Franc., 111, p. 209.— Boiss., Fl. orient., v, p. 259. Hab. in arenosis regionis inferioris, in loco Pinar de la De—- hesilla dicto prope Chiclana.—2%. Maio, Julio (v. v.) fp. pallens Gr. Godr., 1. c.— A. pallens Wk. et Lge., L C., p. 207! Hab. in collibus, rupestribus, locis arenosis frutice cooper— tis regionis inferioris et montanee ubi frequens (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Europa meridionali, Oriente, Africa bo- reali, Madera, Canariis. 321.—A. gaditanum Per. Lara. In litt. ad Willk.—Wk., lllustr., 1, p. Sl, t. 54. Hab. in arenosis dumosis regionis inferioris, locis Dehesa de (119) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 467 Malduerme et Dehesa de Malabrigo urbis Jerez et in pinetis prope Chiclana.—2%. Junio, Augusto (v. v.) 322.—A. rotundum /. Sp. pl., p. 423.—Gr. Godr., 1. c., p. 199. —WKk. et Lge., l. c., p. 209. Hab. in cultis inter fluvium Guadalete et Sierra de San Cris- tóbal urbis Jerez.—2. Maio, Julio (v. v.) Ar. geogr. Europa centralis et australis, Oriens, Africa bo— realis. A esta especie parece que corresponden unos ejemplares por mí recogidos entre el rio Guadalete, cerca de la Sierra de San Cristóbal, y la carretera de Jerez al Puerto de Santa María; pero por el estado incompleto en que los encontré, á causa de su vegetacion ya bastante avanzada, no es posible formar jui- cio exacto para su clasificacion. 323.—A. ampeloprasum /. L.c., p. 423.—Boiss , Voy. bot., 11, p. 615.—Guss., En. pl. in., p. 338, t. 16, f. 2I—Parl., Fl. ital., 11, p.576.—Wk. et Lge., l. C., p. 209.—A. Gasparrinii Guss., 1. C., p. 337, t. 16, f. 1! — A. polyanthum Wk. et Lge., 1. c.—Vulg. 4jo porro. Hab. in cultis, vineis, pinguibus locisque arenosis dumosis regionis inferioris et montane ubi abundat.—2%. Maio, Junio (UVA) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Oriens, Africa borealis, Canarize. El 4. ampeloprasum, como lo ha manifestado Parlatore en su Flora italiana 1. c., varía mucho por su altura, por el ta- maño de la umbela y el número y el color de sus flores, por la longitud de los estambres y la forma del filamento de los estambres simples, y por la longitud de la punta ó lacinia in- termedia de los estambres tricuspidados en relacion á la parte entera del filamento. En el estudio y comparacion de los muchos ejemplares por mi recogidos he observado esa misma instabilidad, y además en unos cuantos de éstos procedentes de las viñas del Pago del Carrascal, próximo á Jerez, donde esta especie se encuen- tra en abundancia, he visto otro accidente que, segun creo, no se ha indicado hasta ahora. Tal es el de que las anteras, 468 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (120) que en esta especie son siempre amarillas, se presentan en algunos casos de color rosa violáceo, manifestándose esto á veces de un modo que claramente revela el escaso valor de ese carácter, pues no sólo en una misma planta, sino hasta en una misma flor, he visto unas anteras de color amarillo, otras de color violáceo y otras con los dos colores, lo cual se advierte todavía en las plantas desecadas que conservo. 324.—A. beticum 501ss. Diacapliror. 1, Tascold, p. 10: Wk: et ge. 106. p240% Hab. in arenosis, montosis silvaticis regionis inferioris: prope Cádiz (Fauché); in predio Dehesa de la Alcaria dicto urbis Jerez versus Peñon de Merino.—2%. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Hispania malacitana et eranatensis. En los ejemplares que he recogido, la punta anterifera de los estambres tricuspidados es siempre de una longitud igual a la de las puntas laterales y á la de la parte entera del fila- mento, conforme á lo que se dice en la descripcion de esta planta en Boiss. l. c. Pero el carácter que principalmente dis- tingue á esta especie del 4. ampeloprasum se halla en el bulbo, el cual carece por completo de bulbillos, y se presenta siem- pre cubierto de una túnica oscura y semileñosa dividida en el ápice en multitud de fibras capilares que se prolongan envol- viendo la base del escapo. 320.—A. vineale Z. cop: 428. Wi. ¡eL ee Ca pe 2 10: Hab. in arenosis cultis, prope Cadiz (Schousb.)—2. Maio, Junio (n. v.) Ar. geogr. Europa centralis et meridionalis, Syria. 326.—A. roseum Z. Boiss., Voy. bot., 11, p. 616.—Wk. et Lge., 1. c., p. 210. Hab. in cultis et in collibus arenosis, petrosis regionis infe- rioris et montane ubi frequens.—?2. Martio, Maio (v. v.) Ar. geogr. Europa meridionalis fere omnis, Africa borealis, Canarie. 327.—A. neapolitanum Cy”. Boiss., 1. C., p. 616.—WRk. et Lge., 1. c., p. 211. —4. candi- dissimum Cav., Preel., p. 446. (121) Perez Lara.—rLORULA GADITANA. 469 Hab. in sepibus et in cultis pinguibus regionis inferioris ubi frequens.—2. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, et regio mediterranea fere omnis. 328.—A. nigrum L. Sp. pl., p. 430.—WKk. et Lge., 1. c., p. 211.—4. monspessula- num Gou., Mlustr., p. 24, t. 16! Hab. in pinguibus herbosis regionis inferioris: circa San Roque (Willk.); prope Algeciras (Winkler).—2%. Martio, Aprili (NE) Ar. geogr. Lusitania, regio mediterranea fere omnis, Ca- nariz. 329.—A. stramineum Boiss. el Reut. Var. (?) Xericiense, bulbo..... foliis 3-4 omnibus radicalibus anguste linearibus planis, umbelle fastigiatee pedicellis flore triplo longioribus, floribus omnino flavis odoratis, perigonii phyllis 10-11 milim. oblongo-lanceolatis, stami- nibus perigonio brevioribus. In montosis silvaticis regionis submontan«e, in ditione ur— bis Jerez primum legi in latere orientali Sierra del Aljibe, postea montibus Dehesa del Abanto.—2%. Maio, Junio (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Hispania toletana. Segun la descripcion del A. síramineum, parece que mis ejemplares sólo difieren de esta especie por presentar las divi- siones del perigonio un poco más anchas, con color más vivo, y por el olor agradable de sus flores. Yo los he comparado con otros varios del 4. Moly recogidos por el Sr. D. Vicente Lato- rre en los Pirineos, cerca de Panticosa, y por el Sr. Gautier en los Corbiéres, Francia, y resulta que se distinguen solamente por sus hojas que son estrechamente lineales, por los pedice- los un poco más largos y por sus flores olorosas. Sin embargo, no habiéndome sido posible ver el bulbo en ninguno de los cuatro ejemplares que solamente he hallado, abrigo duda so- bre la clasificacion de esta planta. 330.—A. Chamemoly Z. L. c., p. 433.—Cav., Ic., 11, p. 4, t. 207, f. 1! —Wk. et Lge., A 470 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (122) Hab. in pascuis, pinguibus regionis inferioris: ad Puerto de Santa Maria (Lange); prope Jerez.—2%. Jan., Martio (v. v.) Ar. geogr. Europe regio mediterranea fere omnis, Africa borealis. 331.—A. subvillosum Sa/zm. Wk. et Lge., 1. c., p. 212.—Moly Dioscoridis Clus., 1. C., 1, 0 o Hab. in sabulosis maritimis locisque herbidis regionis ca- lidee ubi satis frequens.— 2%. Jan., Februario (v. v.) Ar. geogr. Lusitania australis, Baleares, Mauritania Tin- gitana. 332.—A. triquetrum Z. L. c., p. 431.—Desf., Fl. atl., 1, p. 287. —WKk. et Lge., 1. c., DIEZ Hab. in umbrosis, locis silvaticis regionis inferioris et sub- montane ubi abundat.—2. Febr., Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania mediterranea, Gallia aus- tralis, Baleares, Corsica, Sardinia, Italia, Sicilia, Africa bo- realis. Nothoscordum Xunt/. 333.—N. fragrans Kunt/. Enum. pl., 1v, p. 461.—Gr. Godr., Fl. Franc., 111, p. 213.— Wicietil oe co prealo. Hab. in cultis et arenosis regionis calidee: circa Puerto Real; in hortis prope Jerez; ad Puerto de Santa Marta in pinetis juxta fluvium Guadalete.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Africa et America borealis. Los ejemplares que he recogido, hallados todos en estado silvestre en los puntos mencionados, tienen las anteras de co- lor amarillo y los bulbos alargados en forma aovado-cónica. Fuera de esto, no he visto que difieran en nada del V. fra- JYans. (123) Perez Lara.—FLORULA GADITANA. 471 TRIB. SCILLEE Wi. Scilla Z. 334.—Sc. Ramburei B07ss. Voy. bot., 11, p. 7150.—Wk. et Lge., 1. c., 1, p. 214. Hab. in arenosis regionis calide ubi frequens.— 2%. Februa- rio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Hispania australis, Lusitania, Mauritania Tin- citana. En algunas de las plantas por mi recogidas, el pólen no es amarillo, sino azulado, como el de la Se. verna, de cuya espe- cie es probable sea sólo una variedad la Sc. Ramburel. 335.—Sc. hemispherica Boiss. Var. glabra Boiss., 1. c., p. 613.—Sc. peruviana L., Sp. pl., p. 442.—Brot., Fl. lus., 1, p. 526.—Wk. et Lge., 1. c., p. 214. —Hyacinthas stellatus peruanas Clus., Rar. pl. hist., 1, ic., p. 182! —Vulg. Flor de la piña. In rupestribus, pascuis humidis regionis inferioris et mon- tane usque 1.100 metr. alt., frequens.—%. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania australis, Melita, Africa bo- realis. 336.—8c. monophylla Z¿24. Wk. et Lge., 1. c., p. 214.—Ball., Spic., p. 686.—Sc. pumila Brot.; El., Lus:, 1>-Pp3524. Hab. in arenosis, rupestribus regionis inferioris: prope Algeciras (Seidensticker); in monte Sierra de Palma dicto, oppidi Los Barrios (Winkler).—24. Jan., Aprili (n. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, Mauritania Tingitana. 337.—8Sc. autumnalis Z. L. C., p. 443.—Cav., Ic., 111, t. 274, f. 21 —Wk. et Lge., 1. c., Pp. 215. —/Zyacinthus autumnalis minor Clus., 1. c., 1,ic., p. 185! Hab. in pascuis, collibus locisque arenosis regionis inferio- ris ubi vulgatissima.—2%. Septembri, Octobri (v. v.) 472 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (124) Ar. geogr. Europa occidentalis et meridionalis, Asia minor, Tauria, Syria, Africa borealis. Urginea £Sicim/. 338.—U. maritima Bal!. Spic., p. 687.—U. Scilla Steinh.—Wk. et Lge., l. c., 1, p. 215.—Scilla maritima L., Sp. pl., p. 442.—Sc. hispañica Clus., 1. C., 1, 1C., p. 171! —Vulg. Cebolla albarrana. Hab. in pascuis arenosis argillosisque regionis inferioris et montane ubi abundat.— 2. Septembri, Octobri (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, regio tota mediterranea, Canarise, Prom. B. Spei. Ornithogalum Z/. 339.—0. narbonense /. L. c., p. 440.—Wk. et Lge., 1. c., p. 215.—0. majus byzant. Cluster ep. SN Hab. in arvis argillosis et margaceis, inter segetes regionis inferioris ubi abundat.—2. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania, regio tota mediterranea, Caucasus, Persia, Canarie. 340.—0. pyrenaicum Z. L. c., p. 440.—Wk. et Lge., 1. c., p. 216.—0. fñavescens Lam. —0O. majus T Clus., 1. c., ic.! Hab. in regione inferiore, prope Algeciras (Winkler). — 2. Maio (n. v.) Ar. geogr. Europa media et meridionalis fere omnis, Asia minor, Tauria, Mesopotamia, Africa borealis. 341.—0. unifolium (471. Wk. et Lge., 1. c., p. 216.—0. nanum Brot., Fl. lus., 1, p. 529. —S$cilla unifolia L., 1. c., p. 443. Hab. in rupestribus, collibus arenosis regionis inferioris et montan : inter Algeciras et San Roque (Winkler); in prov. cgaditana, sine loco notato (Cabrera); in parte superiori mon- (125) Perez Lara.—rLORULA GADITANA. 473 tis Sierra del Aljibe in ditione opp. 47ca14.—4%. Martio, Maio (Eve) Ar. geogr. Lusitania, Hispania occidentalis, Mauritania Tingitana. 342.—0. arabicum /. E. c., p. 441.—Wk. et Lge., 1. c., p. 216.—Clus. , 1. c., Te., p. 186.—Caruetia arabica Parl., Fl. ital., 11, p. 451. Hab. in agris regionis calidee, prope Puerto de Santa Maria (Chape!).—4%. Aprili, Maio (v. s.) Ar. geogr. Lusitania, regio mediterranea, Europe fere to- tius, Africa borealis, Madera, Canarie. 343.—0. umbellatum Z. L. c., p. 441.—Wk. et Lge., 1. c., p. 216.— Bulbus leucanthe— mus minor s. Ornith. Dod. Pempt., ic., p. 221! Hab. in petrosis regionis montanee, in monte Sierra del Pi- nar prope Grazalema.—2. Martio, Junio (v. v.) Var. longebracteatum Wk. in Wk. et Lge., 1. c.—0. beticum Boiss., Elench., p. 60. Hab. in arenosis, graminosis pinguibus regionis inferioris et montane ubi abundat (v. v.) Ar. geogr. Spec. in Europa tota media et australi, Oriente, Africa boreali. TRIB. TULIPACEE Enadl. Tulipa 70u7r»2. 344.—T. australis Z¿n4. Var. campestris Wk. in Wk. et Lge., 1. c., p. 219.—7. transta— gana Brot., Fl. lus., 1, p. 519. Hab. in arenosis regionis inferioris: circa Chiclana (Elizalde, Chape!); prope San Roque et in pinetis inter Chiclana et Contl (Willk.).—2. Martio, Aprili (v. s.) Ar. geogr. Spec. in Lusitania, Hispania, Gallia australi. 474 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (126) Fritillaria /. 345.—F. hispanica Boss. et Reut. Diag. pl: Or ¡ser=2.”, n..4,p. 101.Wk,, llustt.. 11, PR t. 95 A /—F. messanensis Boiss., Voy. bot., 11, p. 611 et Wk. et Los cp non Rat: Hab. in collibus rupestribus et dumosis regionis inferioris et montane: circa 4 /cald in monte E1 Picacho dicto (Wbb.); in ditione oppidi Los Barrios in Sierra de Palma (Willk.)— 2. Martio, Maio (n. v.) Ar. geogr. Hispania media et meridionalis. 346.—F. lusitanica Wickstr. Kunth, Enum., 1v, p. 248.—Wk. et Lge., l. c., p. 220.— Wk., Hlustr., 1. c., p.6, t. 95 BI —F. meleagris Brot., Fl. lus., 1, p. 520 non L. Hab. in arenosis, graminosis, pascuis frutice coopertis re— gionis inferioris: inter Chiclana et Conil (Willk.); prope Jerez in loco Llanos de Caulina dicto. —2%. Martio, Aprili (v. v.) Ar. geogr. Lusitania. A esta especie parece que corresponde la planta que yo he recogido cerca de Jerez, la cual difiere de la 7. stenophylla, segun la descripcion que se ha dado de ella, por presentar 1-3 flores; por sus dos hojas inferiores frecuentemente opuestas; por ser el perigonio algo mayor, con las divisiones bastante desiguales, siendo las exteriores lanceoladas y no oblongas, y las interiores más anchas, trasovado-cuneiformes y obtusa- mente apiculadas, y, finalmente, por ser sus estambres doble más cortos que el perigonio. Yo la he comparado con varios ejemplares de la F. pyrenaica procedente de los mismos Piri- neos, y sólo se distingue de ellos por sus hojas la mitad más estrechas y cerca de 3 centímetros más largas, por su perigo— nio un poco más pequeño, y porque en éste se nota ménos el cuadriculado claro y oscuro, que en la /. pyrenaica aparece claramente marcado. La figura dada por el Sr. Willkomm de la F. lusitamica conviene bien con mis ejemplares unifloros en cuanto á la forma, pero no con respecto al colorido, y es- (127) Perez Lara.— FLORULA GADITANA. 175 pecialmente al de la flor, pues mis ejemplares difieren muy poco por el color de sus flores de la 7. pyrenaica. 347.—F. stenophylla Boiss. et Reut. cp: 100. Hab. in arenosis regionis calidee, circa Chiclana et Puerto Real (Bourg.)—2%. Martio, Aprili (n. v.) Ar. geogr. Lusitania. ORDO PRINCIPUM. Fam. Palmae /. Chamaeerogps /. 348.—Ch. humilis Z. Sp. pl., p. 1657. —Wk. et Lee., 1. c., 1, p. 221.—Pheniz hu- milis Cav., Ic., 1, p. 12, t. 115! —Vulg. Palmito. Hab. in arenosis argillosisque, aridis, ubi a maritimis us- que ad 800 metr. vulgatissima.—5. Aprili, Maio (v. v.) Ar. geogr. Lusitania, Hispania orientalis et australis, Sar- dinia, Sicilia, Italia australis, Corcyra, Zacynthus, Palestina, Africa borealis. e so 01h e , iS A A oido DR xl e N | A Es) O atígeqocata 8 OS A ER a PU ¡SA Py vacio E ri AO Alnioas u 3 pe A | ' Ñ ido Y A : > A 7% es is 5 ld ¡ Ma A . 10 í y mn l ] E a Ñ BN e y LS . A AA E pa ia tb A A OA A TROVA ALE 09ñ6 Entvde ¡ue Ñ ES A ie ETS Y TI A pa a Un 1 ON a Td AT h ' ñ ) ( bl Se MN. Es GUA A? JA | ha dnd Ae o a AAA AA 4 ¡0 DD AE AT LAO IÓ a WIELAN ¡Lor 0d CA ÓN ala litnih A? 07d dde Pond ¡An el AE MAIN 20 EA O A IO 10 y y FAA, MN y ARO pe WIEN AZO e AA AAA lr SAA E E MAA e AA A Aa ns a e OA E DA ¿e Y ls EY o ad, an LA. q A. OUNTA LS 1 Y CS j LA A A 1 TO O 0 A o A Señ E SN A ' gn MH y cin " y + E Di po UY e BO V Y as : e de OE 2 0% 7 ea ¡ua e, y < Ñ A p > MA E PUTA TA AE id. me Ml is de Ú UN E H e y e pr] MENS is E AN PESO UE UA o SR » de ae CAS -L8 paa párgos "PAR * ma e A 15 24 EAS > 407 PS á Ms A AO e e 0 e Mi e ARA si rd E E A LA MORONITA LOS YACIMIENTOS DIATOMÁCLEOS DE MORON, DON SALVADOR CALDERON y DON MANUEL PAÚL. (Sesion del 3 de Noviembre de 1886.) Ji Casi abandonadas hubieran pasado en nuestra patria las investigaciones referentes á las formas, tan curiosas como in- teresantes, comprendidas bajo el dictado de diatomeas, si la bella Sinopsis de las de Asturias de nuestro consocio y amigo D. Alfredo Truan, no presentara una honrosa excepcion á tan injusta desestima, llevando este estudio á una altura que no sabemos supere obra extranjera alguna, ni en sus descripcio- nes, ni en la perfeccion de las láminas que la ilustran. Grande es en verdad el encanto que ofrece el estudio de las diatomeas vivas, por el número y elegancia de sus formas, por la delicada estructura de sus valvas y por la finura de sus dibujos; mas el de las fósiles une á todos estos motivos de in— terés, por la perfecta é indefinida conservacion de las mem- branas de las células de tales algas, los propios de los asuntos geológicos y paleontológicos. No es, pues, mucho que en la actualidad se ocupen asiduamente eminentes naturalistas en describir y analizar con gran minuciosidad los caractéres ma- ero y microscópicos de esas curiosas capas de gran superficie y espesor, compuestas en su mayor parte, y á veces exclusi- vamente, de membranas silíceas de diatomeas. Y no es pura y exclusivamente teórica la importancia que 478 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) ofrecen las indagaciones tocantes á dichos depósitos de rocas fitógenas, pues tambien gozan de aplicacion industrial, como lo declara el conde Francisco de Nantes, que tratando de las capas de Santa Fiora, en Toscana, se expresa en estos térmi- nos: «Es muy de desear que se descubra en Francia la sustan- cia blanca y pulverulenta conocida en Toscana con el nombre de harina fósil; con este polvo se fabrican tejas inalterables y eternas, que sobrenadan en el agua, de las cuales puedo pre- sentar aleunas hechas hace dos mil años.» Segun los Sres. Leuduger y Petit, el departamento del Puy de Dome, en Auvernia, encierra varios yacimientos diatomá- ceos explotados en la actualidad por el Gobierno francés para la fabricacion de la dinamita. Esta aplicacion se funda en la propiedad que ofrecen las valvas de estas algas microscópicas de impregnarse de un líquido y retenerlo como una esponja; y cuando su asociacion constituye una sustancia pulverulen- ta, su homogeneidad la hace preciosa para este uso sin peli- ero de explosion. Se cita como excelente la tierra fósil de Ran- danne, que absorbe de 71 á 78 por 100 de nitroglicerina, cons- tituyendo así la dinamita, y son tambien muy estimadas las de Eger y Ebsdorf, en Alemania, la de Degernfors, en Finlan- dia, y la citada de Santa-Fiora, en Toscana. Es curioso é interesante que en los depósitos de esta clase en que se asientan las ciudades de Berlin y de Kaenisberg, que miden hasta 23 metros de espesor, existan aún organis- mos animados á una profundidad de 20 metros por debajo de la turba arcillosa; pero el hecho verdaderamente extraordina- rio es el descubierto por el ingeniero Gandin de diatomeas vivas en la tierra fósil de Ceyssat, llamada randanita, segun refiere M. Fredet en un artículo publicado en Z' Union medicale. Se sabe que las costas del Mediterráneo, principalmente en Sicilia y en Oran, ofrecen ejemplos de depósitos diatomáceos terciarios; pero con respecto á España, no existen más datos que algunas muestras que se decian procedentes de Moron (y áun se dudaba de si de Moron de España), y otras de las cercanías de Segovia proporcionadas éstas por D. Francisco (Quiroga, ambas sin indicacion de procedencia exacta en la coleccion del Sr. Truan. Verdad es que el total de los yacimien- tos de esta clase descubiertos hasta ahora en todo el mundo es sumamente reducido. Creemos por esto que merecen ser (3) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 479 conocidos los de Moron, que hemos tenido ocasion de recono- cer recientemente, tanto por ser más potentes que todos los de que hasta aquí se tiene noticia (1), como porque se liga además su presencia con la solucion de trascendentales pro- blemas geológicos referentes á la edad de las capas entre las que se encuentran, como tendremos ocasion de indicar. EH. Antes de entrar en la descripcion de la roca diatomácea nos es indispensable dar una idea general de la estructura del terreno de que forma parte y de la naturaleza mineralógica de la region en que se sienta. El observador que parte de Sevilla, situada, como es sabido, casi al nivel del mar, va subiendo sin cesar, aunque lenta- mente, á medida que se acerca á Moron, abandonando sucesi- vamente las capas diluviales pliocenas y miocenas para entrar, al llegar á dicha ciudad, en una region montañosa y profun- damente plegada. No es mucho que la mayoría de los geólo— g'0s que han realizado esta excursion hayan creido ver en se- mejante cambio de carácter orográfico el tránsito de las for— maciones modernas á las antiguas, de los sedimentos tercia- rios y cuaternarios á los de edad secundaria; y sin embargo, hemos de probar que han sido inducidos á error por una apa- riencia realmente engañosa, y que el conjunto de quebrados y torcidos sedimentos de la agreste region sobre que ha de versar esta reseña, es realmente el terreno inmediatamente inferior cronológicamente á las capas que uniformemente se extienden á poniente de Moron por el valle del Guadalquivir. Para precisar el cúmulo de formaciones y la extension de la zona á que se refiere el presente bosquejo, tomaremos como base el adjunto corte, que no es más que un esquema desti- (1) Aunque en realidad no conocemos exactamente todo el espesor de las capas diatomáceas más considerables de Moron, hemos de ver que como minimum, podemos asignar 60 metros á una de ellas. Lyell asigna al de Hochsimmer uno próximo al de nuestro yacimiento, esto es, unos 45, y Ditrehiac asegura que debe ser muy conside- rable el famoso de Tierra Victoria. Los demás parecen ser inmensamente más delga- ¿los, como el de Lumburgo, que solo alcanza 14 metros, y el de Jutlandia, que mide 0,30 á 0,60. 480 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) nado á presentar en sus lineamientos culminantes la estruc- tura del terreno; pero prescindiendo de no pocos accidentes, que sobre exigir una escala muchísimo mayor que la adopta- da, no tendrian por el momento aplicacion á la particular investigacion que ahora nos ocupa. El objetivo principal, que es mostrar en sus relaciones el conjunto de capas diatomáceas del término de Moron que nos son conocidas, ha exigido tam- bien llevar el trazado angularmente y de un modo un tanto irregular en su primer tercio, 6 sea desde Moron hasta la Sierra de Esparteros. De otra suerte no sería dado representar las relaciones estratigraficas de las capas diatomáceas en el único sitio en que hemos podido comprobarlas, al par que la dispo- sicion superficial que ofrecen los restantes manchoncillos de la carretera de Pruna, de análogo modo, aunque en ménos extension, que el gran yacimiento de la Cuesta de los Oreaderos. CORTE ESQUEMÁTICO DESDE MORON Á LA SIERRA DE CORIPE. A B C 10) 18 F CAE A. Moron (170 metros).—B. Arroyo del Salado. —C. Cueva de los Palomos (250 metros). —D. Rio Guadaira.—E. Sierra de Esparteros (100 metros).—F. Cuesta de los Orea- deros (200 metros).—G. Coripe, 270.— H. Rio Guadalporcum (173 metros).—I. Sie- rra de Coripe (500 metros). 1. Caliza jurásica.—2. Margas abigarradas yesosas y yesos con algunas capas inter- caladas de areniscas y calizas.—3. Formacion diatomácea (Moronita).—4. Calizas nummulíticas, á veces dolomíticas y otras convertidas en yeso.—5. Ofitas. Hecha esta indicacion general sobre la parte topográfica del corte, entraremos á describirle geológicamente, aunque pres- cindiendo de todos los pormenores no relacionados con el asunto que le motiva. Saliendo de Moron á Oriente se atraviesa una formacion de margas abigarradas de notable espesor, y de tal modo plega= (5) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 481 das y torcidas, que es imposible reconocer su estratificacion; se prolonga ésta, conservando iguales caractéres, con la dife- rencia de cargarse más 6 ménos de yeso, que acaba por pre- ponderar, hasta alcanzar en la Algámita las calizas ricas en Belemnites, Ammonites y otros fósiles jurásicos. Igual relacion se comprueba saliendo en opuesto sentido, por lo cual ha bas- tado á nuestro propósito tomar aquí en el esquema una direc- cion intermedia para encontrar en los accidentes que circun- dan al arroyo del Salado una erupcion de ofita cristalina verde, en torno de la cual se doblan las capas yesosas con un espesor de más de 100 metros, y de otra dos potentes capas diatomá- ceas interestratificadas entre las margoso-yesosas, estando el todo coronado por las bancadas calizas de la Cueva de los Palomos. Entre estas, algunas conservan, á pesar de los cam- bios que han sufrido, huellas fósiles, aunque poco determi- nables. Subiendo del arroyo á la carretera de Pruna, y siguiendo éste hasta Moron, se vienen encontrando á altitudes de 180 á 200 metros, manchoncillos de tierra diatomácea, de cuya po- sicion dan idea dos representados en el esquema. Para alcanzar la Sierra de Esparteros, desde la Cueva de los Palomos, hemos hecho sufrir al corte un trasporte al O. en la parte del mismo que no ofrece ninguna circunstancia de es- pecial interés, constituida siempre por los montículos de mar- cas irisadas yesosas coronadas por calizas, para conservar ya hasta su término, en la Sierra de Coripe, una direccion cons- tante al NE. casi normal á la estratificacion. Al llegar á la Sie- rra de Esparteros, bruscamente cortada por el río Guadaira, el paisaje cambia súbitamente de aspecto: en ésta desaparecen todas las rocas incoherentes para ser reemplazadas por hiladas calizas, rojizas 6 blancas, siliciosas, de extraña dureza y asti- llosas, que se alzan hasta 400 metros y bajo un ángulo de 50”. Sus cabezas parece miran al NE. en dicha cortadura, con una quebrada y áspera apariencia, que contrasta con las dulces pendientes que el observador encuentra en breve en la opuesta vertiente de la sierra. Al pié de esta última se comprueba una interesante relación estratigráfica, pues se ve á las margas abigarradas, que en la parte opuesta afectaban penetrar bajo las calizas jurásicas, descansar normalmente sobre éstas, su- perposicion que basta para demostrar cuán erróneamente se ANALES DE HIST. NAT.—Xy. 31 482 ANALES DE HISTORIA NATURAL (6) habia considerado como triásico el conjunto de capas epigé- nicas de Moron. Dichas margas forman aquí un eje anticlinal, cuyo pliegue N. descansa del modo que acabamos de decir, al paso que en la opuesta direccion va gradualmente apartándose hasta volver á hacer el pliegue inverso en el sitio interesan- tísimo de la Cuesta de los Oreaderos. Llevan este nombre la ladera y el vértice de un sinclinal á 200 metros sobre el nivel del mar, cuya cima es un cerro rodondeado, alzado 70 á 80 metros sobre la altura media de los terrenos cercanos, y cons- tituido en totalidad por la formacion diatomácea. Desde su cúspide el observador puede reconocer dicha roca en una ex- tension de un kilómetro cuadrado, distinguiéndola por su color más claro de las demás que se divisan desde allí. No nos proponemos describir cada uno de los pliegues que atraviesa el camino en direccion á Coripe, y que en su mayo- ría son la repeticion del que acabamos de reseñar. De un modo general pueden definirse como la obra del empuje lateral de una serie de capas flexibles de margas abigarradas aprisiona- das entre dos macizos resistentes calizos, apareciendo las ofitas en los anticlinales, cuando las presiones han sido capaces de hacer buzar aquellas capas de 60* a 70”, y constantemente en el sitio de máxima plegadura. Estas manifestaciones de la energía con que las acciones mecánicas y químicas han obrado en la region, se revelan en todo su desarrollo desde Coripe á la sierra del mismo nombre. Corre entre ambos el Guadalporcum en una profunda cañada, que es un tajo casi vertical de 100 metros. A un lado quedan cortadas las cabezas de caliza nammulítica que coronan la sie- rra, dispuestas como un libro abierto al estudio del geólogo; se elevan hasta 500 metros sobre el nivel del mar, y constitu- yen uno de los escalones de la gran gradería que se alza hasta 600 metros en la provincia de Cádiz. Esta abrupta subida de la sierra es sin duda el resultado de una poderosa falla que ha puesto los estratos en la situacion en que se encuentran y que ha aprovechado el rio para su cauce. Bajo las capas cali- zas se desarrolla, afectando la forma de un anticlinal, la eran formacion yesosa á uno y otro lado del rio, y en el fondo, lamida por las aguas de éste, álzase la loma de ofita cristalina verde representada en el corte. Asoma tambien esta última roca en varias partes en torno de Coripe, produciendo efectos e) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 183 epigénicos notables, á los que deben su origen los yesos, los anhidritas y los mármoles, formados todos á expensas de las calizas. Dada esta idea preliminar sobre la seccion general de las capas atravesadas en la region que motiva la presente reseña, nos será facil describirla, siquiera ligeramente, bajo el respec- to geológico. Los terrenos á que en totalidad nos hemos referi- do son solo dos: el jurásico y el nummulítico, unas veces me- tamorfizados y otras conservando sus propios caractéres. Del mioceno, que, como se apuntó, espira cerca de la estacion de Moron, no hemos hecho mérito especial. Sólo diremos de él que está constituido allí por caliza un poco cristalina y ama- rillenta, rica en grandes Ostreas y con capitas interestratifica- das de marga arcillosa blanquecina. Parece dirigirse de SE. á NO. en aquel punto, pero ofrece varias alteraciones en el confin con las capas eocenas. El terreno jurásico está representado por las calizas de la Sierra de Esparteros, que, como especie de Peñon de Gibral- tar, destaca aislado entre las capas eocenas. Estas calizas, de color claro generalmente, siliciosas, cruzadas de vetas espati- zadas y áun convertidas en mármoles, sirven para la fabrica- cion de la tan celebrada cal de Moron, que se usa para el en- calado en una buena parte de Andalucía. Corresponden al jurásico superior, con sus caractéres ordinarios en todo el Mediodía de la Península. El terreno nummulítico consta de lechos de diversa poten- cia de margas blancas, arcillas, débiles capas de arenisca y calizas. El terreno parece, en general, pobre en fósiles y des- provisto del carácter glauconoso que tanto le distingue al Me- diodía de la provincia de Cádiz. El espesor de las capas arcillosas y margosas es notable, pasando de 100 metros en lo descubierto por varios barrancos y corrientes de agua. Las variedades blancas se emplean para jabonar y para los mismos usos domésticos que la greda. In- terestratificadas en éstas, se presentan las capas diatomáceas y las de arenisca, ambas con carácter accidental. La caliza forma bancos y capas ménos potentes, superpues- ta siempre á las rocas de la division que acabamos de mencio- nar. Se distingue por ser un material compacto, gris azulado y bien diverso por sus caractéres exteriores de la caliza jurá- 481 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) sica de que ántes hicimos mérito, que es más blanca, astillosa y concoidea. i Las ofitas, que representan las solas rocas eruptivas de esta region, son, en cambio, abundantes bajo la forma de pequeños afloramientos, sobre todo entre Moron y Coripe, hasta el rio Guadalporcum, como en el sitio de la Yedra, Dehesa de San Pablo y Arroyo del Aguamanilla. Seguramente existirán otras muchas erupciones de esta clase; mas como de ordinario sólo forman protuberancias en el fondo de los barrancos, pasan inadvertidas en su mayoría. Hemos visto que la ofita es la compañera inseparable de los terrenos yesosos y trastornados, tanto aquí como en la provin- cia de Cádiz, y que cuando puede vérsela un tanto aislada, for- ma cerros redondeados cuya superficie aparece cubierta de trozos angulosos de la misma roca, los más de gran tamaño y confusamente apiñados. A veces dan lugar como á especies de circos en el terreno yesoso, 4 los cuales deben referirse los supuestos cráteres de Moron citados por algunos autores, y de que suelen hablar los naturales del país. La mayoría de estas ofitas consiste en un agregado de cris- tales de plagioclasa dispuesta en grupos estrellados, granos de piroxeno, en parte puro y en parte transformados en anfi- bol y clorita, rodeado el todo de una pasta verdosa y con gra- nos menores de magmnetita, piroxeno y feldespato. El tamaño de los elementos porfíricos es tal, que pueden divisarse de or- dinario á la simple vista ó con la sola ayuda de la lente. Tal es el aspecto dominante en las ofitas de esta region; pero he- mos observado dos variedades que difieren algun tanto de este tipo primordial. Una de ellas es la que existe en el mismo pueblo de Moron, saliendo á Poniente, en el sitio llamado Cerro del Calvario, que es negra, cripto-cristalina, de pasta muy oscura, en la que no destaca ningun individuo porfírico, ni áun en las sec- ciones delgadas. La otra variedad es la ojfta porfídica citada por el Sr. Macpherson, de las cercanías de Zahara, aunque no conocia su yacimiento, y posteriormente de un manchon cerca de Antequera, en la provincia de Málaga (1). Varía bastante (1) Sobre las rocas eruptivas de la provincia de Cádiz. — ANAL. DE LA SOC. ESP. DE HIST. NAT., t. v, 1875. (9) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 485 por sus caractéres de las demás ofitas, y, sobre todo, por estar compuesta de grandes cristales de feldespato verde claro en- clavados en la pasta de la roca, que es más oscura, en la que se advierten otros cristales menores dialágicos, de brillo me- tálico. El todo constituye una especie de pórfido bellísimo que hemos hallado saliendo de Coripe, en el sitio llamado Cañada Honda, donde pasa insensiblemente á otra variedad no porfí- rica, sino cripto-cristalina, en cuya pasta se ven á trechos poros y cavidades producidos, como en las actuales rocas vol- cánicas, por la fuerza elástica de los gases encerrados en la pasta. Prescindiremos por el momento, y para no alejarnos dema- siado de nuestro asunto actual, de algunas consideraciones que nos ha sugerido el aspecto orográfico de las ofitas sevilla- nas comparadas con las de la region pirenáica y sobre su po- sicion entre las capas sedimentarias. Mas ha de permitirsenos detenernos un breve instante en los efectos metamórficos que acompañan á estas rocas, para deducir de ellos la edad de las capas en que arman los yacimientos diatomáceos. Bajo la influencia de acciones epigénicas ligadas con la aparicion de la ofita, las margas de la division inferior del te- rreno nummulítico se irisan y pierden á la par toda huella de su estratificacion primitiva. A expensas de las capas que con carácter subordinado contienen, se forman yesos, aragonitos, y con ellos otros minerales cuya presencia casi constante en tales casos no es, sin embargo, ménos inexplicable por esto. Ejemplo de ello son la sal y los jacintos de Compostela. Por lo que toca á la sal es notable su abundancia en toda esta region ofítica, donde las llavias suelen irla acumulando en la super- ficie en forma de una capa blanquecina, y haciendo salobres las más de sus aguas; de ahí la muchedumbre de arroyos lla- mados Salados, del Salado, etc., Laguna Salada y otros que indican bien la frecuencia de este cuerpo en el país. Por lo que al yeso se refiere, es sabido que Moron constitu- ye una de las localidades clásicas por su abundancia en este cuerpo, que es objeto allí de una lucrativa especulacion. Estos yesos suelen ser rojos y negruzcos, pero son frecuentisimos los blancos, hialinos y hermosamente cristalizados; otros son brechiformes y empastan trozos de arcilla y caliza dolomítica. En Coripe el yeso pasa insensiblemente á la anhidrita, de la 486 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) que existe una buena cantera junto al rio, de notable capaci- dad y homogénea estructura, si bien al parecer no tan blanca como esos bellos alabastros yesosos con que se fabrican en Italia multitud de objetos artísticos á un precio extremada- mente módico. Quizás profundizando más vaya ganando la cantera en la pureza del material que de ella se extrae. Es notable el espesor de las formaciones yesosas en algunos puntos de las cercanías de Moron, donde, como en el Arroyo del Salado. tantas veces mencionado, pasa de 100 metros en lo conocido. En todo este espesor no es dado reconocer una sola línea de estratificacion: tal es el metamorfismo á que debe su existencia esta roca. No es nueva, por cierto, la idea de que el yeso que con tales caractéres se presenta es un puro efecto epigénico de la trans- formacion de la caliza. El tránsito de ésta á aquél se puede comprobar en ocasiones, como sucede saliendo de Moron por la iglesia de Santa María, junto á su ángulo poniente, donde está á la vista toda la evolucion gradual en el corto trayecto de 12 metros. Otras veces la caliza no ha llegado á trocarse bajo la influen- cia de los agentes epigénicos en verdaderos yesos, sino que se ha vuelto más oscura y cavernosa; y cuando aparece sur- cada por vetas espatizadas, como en la cantera de La Peña, en las ofitas que afloran junto á Moron, da por la talla un már- mol vistoso. Estos cambios son desgraciadamente uniformes en extensiones demasiado pequeñas para que pueda empren- derse una explotacion seria de los mármoles ofíticos que cono- cemos. Pronto empiezan á alterar su uniformidad cavidades irregulares, que con frecuencia aparecen tapizadas de arago- nito mamelonar blanquecino ó rojizo-amarillento. En exten- siones circunscritas son verdaderamente magníficos algunos mármoles de Coripe, Dehesa de San Pedro, Pozo Amargo y otros que colectivamente suelen llamarse Jaspes de Moron (1), los cuales están invariablemente en contacto más 6 ménos di- recto con la roca eruptiva, y de suerte que es dado reconocer á la vista el tránsito gradual de la caliza ordinaria al mármol rojizo. (1) En el país llaman impropiamente Jaspes á todos los mármoles oscuros. (11) Calderon y Paúl.—La MORONITA DE MORON. 487 Otra tercera forma de transformacion de la caliza es un con- elomerado 0 brecha de fragmentos de muy diversos tamaños, muchas veces dolomíticos, que, descomponiéndose ántes que el resto de la roca, la dejan en las porciones sometidas á la accion de los agentes, plagada de cavidades cuneiformes de contorno regular. No enumeraremos todas las variedades de que es suscepti- ble la caliza bajo la influencia de los agentes epigénicos; bas- ta por el momento notar que de estas transformaciones la que da por resultado el yeso es, sin duda, la más importante por su extension y por la magnitud de la causa que supone. Ligados con las formaciones yesosas están ciertos depósitos de azufre, las salzas y los manantiales salados y sulfurosos, completando el cuadro de manifestaciones hidro-epigénicas que vienen trastornando esta region desde la época de la emersion de los sedimentos eocenos. En efecto, se nos ha ase- gurado que á una legua de Coripe existen pequeños yacimien- tos de azufre que no creemos hayan llegado á explotarse se- riamente. Pero lo más curioso son los conos fangosos próximos al azufre del término de Moron descritos por Delanoue y por D. Antonio Machado, como estando aún en completa actividad algunos de ellos (1). En fin, las aguas sulfurosas frias de Pozo Amargo, donde se está construyendo un pintoresco establecimiento balneario, son Charcas situadas en el contacto de las margas irisadas con las calizas, de las que se desprenden burbujas gaseosas relacionadas evidentemente con la poderosa masa de ofita que forma el cerro próximo, á la que se deben tambien los már- moles rojos ántes mencionados que se asientan en su inme- diacion. El corte, por su serie de pliegues paralelos, revela las pode- rosas compresiones que esta parte de Andalucía ha sufrido, reduciendo enormemente su primitiva extension superficial. La situacion de las ofitas con respecto á estos pliegues mues- tra, por otra parte, los grandes trastornos, ligados con fenó- menos eruptivos, verificados en los sitios en que el terreno (1) Elementos de Min. geognos. y geol., por F. Schoedler, traducidos por D. Antonio Machado. Apéndice C. 488 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) ofrecía menor resistencia, donde surgirian vapores y aguas termales cargadas de elementos mineralizadores que lenta- mente transformaban las capas hasta hacerlas presentar sus actuales caractéres. Las calizas de ordinario guardan señales de estratificacion, que ponen bien de manifiesto todo lo profundamente trastor- nado del terreno de Moron. En los alrededores de esta pobla- cion asoman en crestones verticales d ligeramente inclinados al SO. en medio de las arcillas, que como más sensibles á las acciones atmósfericas les han ido dejando aislados. Por otra parte, la flexibilidad de las capas arcillosas y mar- gosas, infinitamente superior á la de las calizas, da por resul- tado que cedan las primeras á las presiones en forma de plie- gues, al paso que las segundas se rompen, constituyendo una serie de cerros coronados por calizas. La porcion de arcillas comprendida entre dos estratos calizos es un segmento cor tado por fallas y elevado por presiones posteriores, fallas pro- bablemente superficiales y que no integran en la estructura de las capas profundas. Así al ménos nos explicamos la oro- grafía de la region trastornada, cuya seccion hemos presen- tado esquemáticamente. En ocasiones es dado comprobar que los estratos no están sólo plegados sino retorcidos, de suerte que en cualquier sen- tido que se presentara la seccion, siempre se verian irregula- res cambios de la posicion primitiva. En la proximidad de las ofitas es donde se acentúan más los trastornos que hacen pasar por todas las graduaciones las capas que la ciñen, desde estar levantadas, ponerse verticales y volverse horizontales más adelante. Pero en medio de tantos y tan múltiples accidentes se puede recoger una nota comun á todo el conjunto de per- turbaciones ligadas con los apuntamientos ofíticos, y es la de persistir un buzamiento á ambos lados de la roca eruptiva en sentido inverso, de suerte que en cualquier sitio en que se corte esta parte de la provincia en direccion NO. á SE., apa- rece constantemente una serie de violentos pliegues, como testimonios irrecusables de las vigorosas presiones que han sufrido, próximamente en direccion normal á la seguida en nuestro esquema. El Sr. Macpherson ha probado, tratando de la provincia de Cádiz, lo moderno de la época en que dichos empujes tuvieron (13) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 483 lugar, al ménos los últimos, pues á su impulso los terrenos pliocenos fueron levantados á grandes alturas, y áun lo hicie- ron despues de depositarse el diluvium en los valles formados por las concavidades de aquellos pliegues, sufriendo profundo trastorno (1). Si entre la posicion de la ofita y los pliegues del terreno en que arma existe una relacion marcada, y entre los efectos epi- génicos y la presencia de la roca eruptiva la conexion es no ménos manifiesta, parece racional pensar que todo este con— junto de manifestaciones respondan á una sola y única causa, que no puede ser otra que la contraccion secular y constante de nuestro globo. Mas este linaje de consideraciones excede de los límites que por ahora nos hemos impuesto, y sólo nos ceñiremos á dejar bien sentado el hecho en que tanto venimos insistiendo de la conexion nunca desmentida entre las manifestaciones del epi- genismo y las erupciones de ofita; que insensiblemente, y sin solucion de continuidad alguna, pasan á estas rocas, confun- didas ántes con el triásico, las que no son en realidad sino miembros metamorfizados del terreno nummulítico. La ob- servacion no es por cierto nueva, pues ya el Sr. Macpherson, en su estudio de la provincia de Cádiz (2), ha referido á igual causa la existencia de los terrenos yesosos de dicha comarca. Conviene notar que la region descrita forma parte de una serie de retazos y manchones del terreno epigénico, con igua- les caractéres á los descritos, que constituye una gran banda en conjunto, cuya base está cerca de la costa en la provincia de Cádiz, y que se dirige de SO. á NE. corriendo hasta á Oriente de Osuna. Casi en la mitad de este trayecto se encuentra la zona epigénica de Moron. Semejantes islotes son muy difíciles de circunscribir en el mapa, pues es imposible fijar límites á sus contornos, pudiendo decirse sólo de aquellos que su fiso- nomía triásica se acentúa, sobre todo, allí donde abundan más las ofitas y donde los pliegues del terreno se hacen más (1) Hemos observado tambien, como este reputado geólogo lo ha hecho en Cádiz, que á consecuencia de semejantes trastornos se enmascaran en ocasiones las discor- dancias que deben existir entre estos terrenos y los secundarios, y quizás tengamos ” ocasion de ofrecer una nota sobre este particular. (2) Bosquejo geológico de la provincia de Cádiz, 1873; pás. 101 y siguientes. 490 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) violentos, en cuyos ejes anticlinales se desarrolla sobre todo la roca eruptiva y las metamórficas que la acompañan. El argumento capital en favor de la edad nummulítica de estas capas, al ménos por lo que se refiere á las comprendidas en el corte precedente, está sin duda en los restos orgánicos que, aunque con dificultad, se encuentran en ella. En efecto, se ven en muchos trozos de la caliza azulada de Moron huecos evidentemente debidos á moluscos; pero donde se obtienen abundantes restos fósiles son en ciertas calizas más blancas y terrosas que se explotan para la construccion cerca ya de Mo- ron, y en las que las secciones delgadas revelan una abun- dancia exorbitante de Globigerinas y otros foraminiferos. Estas calizas y sus fósiles son idénticas á otras del país en que nues- tro amigo el Dr. Steinmann, de Freiburgo, ha reconocido una roca zoogena bien caracteristica del terciario inferior. En fin, la presencia de las diatomeas en el seno mismo de las margas irisadas riquísimas en yeso, y á veces junto á la ofita, servirá quizás en breve, por la determinacion especifica exacta de las formas que esperamos dará á conocer nuestro amigo el señor Truan, para acabar de demostrar la edad relativamente mo- derna de estas capas. ETE No conocemos exactamente todas las apariciones grandes y pequeñas que las capas diatomáceas hacen en el término de Moron, ni áun creemos posible figurarlas en un corte ni en un mapa por lo pequeño y reducido de muchas de ellas. Así es que renunciamos á intentar describir minuciosamente su distribucion, que siempre ofreceria dificultad á causa de la analogía exterior que vistas á distancia ofrecen con las arci- llas blanquecinas nummulíticas. Nos limitaremos, por consiguiente, á mencionar los depósi- tos y capas representados en el corte, que son: 1. Los pequeños y superficiales que atraviesa la carretera de Moron á Pruna, cerca del primer punto, á una altura de unos 200 metros, que son débiles capitas siempre superficia- les, como en el sitio llamado Cerro del Ponton, junto á la casa del peon caminero inmediata á Moron. 2.” Bajando de la carretera de Pruna, á mano izquierda, al (15) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 491 Arroyo del Salado, se ven dos potentísimas capas diatomáceas que corren paralelas é interestratificadas entre las margas abigarradas yesosas. La más septentrional, que se halla en el sitio llamado Boca del Tarajal, donde puede estudiarse muy bien, por estar denudada en su pié por el citado arroyo, tiene una longitud de 50 metros y está comprendida entre las mar- cas abigarradas que la cubren al NE. y los aluviones del arro- yo que lo hacen en el opuesto. 3.” El mayor de los yacimientos en cuestion es el de la Cuesta de los Oreaderos, á una legua y cuarto de Moron, sitio atravesado por el camino que conduce á Coripe. Constituye el todo un altozano a 200 metros de altitud, y cuya cima se eleva de 70 á 80 sobre el nivel medio de las cañadas que limitan su pié. En todo este espesor está totalmente constituido el cerro por dicha formacion, comprendiendo éste una superficie des- cubierta de más de un kilómetro. La formacion diatomácea examinada en conjunto en el te- rreno se distingue desde luégo por ser una tierra ó una roca terrosa de color blanquecino, que de cerca se ve es grisáceo y con manchas rojizas en ciertos puntos. En los sitios en que constituye la roca superficies extensas y no denudadas, se la ve cubierta de monte bajo bastante frondoso; pero en las que- bradas la constante denudacion de las superficies imposibilita la formacion de la tierra de labor, haciendo que la roca esté completamente desnuda de vegetacion. La manera de comportarse la moronita bajo la influencia de los agentes dinámicos naturales es bastante especial. Descom- pónese perdiendo su coherencia y acabando por convertirse en una tierra finísima de color grisáceo amarillento; pero re— tarda no poco la accion demoledora de las influencias telúri- cas la formacion en la superficie de una cascarilla silicea que, aunque fina, es compacta y lo bastante impermeable y sólida para defender á la masa subyacente de la accion del agua. En aquellos sitios en que los arroyos han cortado y puesto al des- cubierto alguna superficie del yacimiento, las alternativas de temperatura y humedad se encargan de cuartearla en polie— dros irregulares que se desmoronan en fragmentos. No se distinguen en la roca los planos de estratificacion de los de fractura; verdad es que aquéllos deben quizás estar muy borrados bajo la influencia de las grandes presiones que, como 492 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) se ha explicado, han sufrido todas estas capas. Se puede, no obstante, comprobar que van no poco plegadas como las mar- gas abigarradas yesosas, entre las que están interestratifica— das, segun lo demuestra el precedente corte. Su espesor mini- mum no baja de 50 metros, tomando para esta apreciacion la capa de la Boca del Tarajal, donde le hemos podido medir di- rectamente; pero es probable que alcance una cifra mucho más considerable en la Cuesta de los Oreaderos. Si de los caractéres de la formacion sobre el terreno pasa- mos á los de la roca considerada mineralógicamente, hemos de distinguir en ella, ante todo, dos variedades: la tierra suel- ta, que domina en la capa más superior, y la roca ya cohe- rente. Ambas son de color blanco grisáceo, sin brillo, ligeras, porosas, ásperas al tacto, y se pegan á la lengua. La segunda es más pesada y notablemente más densa que la primera, y es la que los naturales del país conocen con el nombre de losca; y aunque no hacen de ella ninguna aplicacion, la dis- tinguen de la yreda, con que designan las arcillas y margas blancas nummulíticas, que tanto parecido tienen con aquélla si no se las examina con alguna detencion. Algunos han ad- vertido que la sequedad y aspereza al tacto son caracteristicas de la primera. Suelen considerarse las sustancias de esta clase como una variedad del ópalo, la terrosa llamada tripoli, harina fósil, harina silicea, etc.; pero áun bajo el punto de vista de su composicion mineralógica, más es en realidad la que estu- diamos una roca que un mineral. La prueba de ello es que, tratada por los ácidos, la descompone en dos partes, una ata- cable y otra inatacable: la primera consiste en un carbonato calizo que da áun en frio una efervescencia muy viva, al paso que la segunda es un sedimento de sílice, arcilla y otras im- purezas. A trechos suele contener nódulos de menilita casi del mismo color que la roca diatomácea, pero mucho más compactos y opacos, alrededor de los cuales existen las manchas ocráceas en esta segunda ántes mencionada. Tales son los caractéres de la sustancia que hemos designa- do con el nombre de moronita , puesto que difiere algun tanto de las demás tierras diatomáceas que se conocen. Si se toma un poco de este sedimento y se trata convenien- temente, el exámen microscópico revela que entran en su (17) Calderon y Paúl.—LA MORONITA DE MORON. 193 composicion materia amorfa, restos variados de policistinas é innumerables diatomeas, entre las cuales nos limitaremos á mencionar los géneros Aulacodiscus, Cestodiscus, Asterolam- pra, Goniothecium, Grammatophora y Arachnoidiscus. En la roca compacta predominan extraordinariamente los Coscimo- discus, siendo raros los ejemplares de otras formas; bien es verdad que en esto cambia de carácter en cada sitio y segun la profundidad. Mas la indicacion de estos detalles la reserva- mos al estudio de nuestro amigo y distinguido colega D. Al- fredo Truan, que determinará tambien las especies de los gé- neros mencionados y de los demás que él dará á conocer. Tambien puede prepararse esta sustancia haciendo hervir un trozo en el bálsamo del Canadá y adelgazándole despues como una roca cualquiera. De esta suerte es dado reconocer con el solo auxilio de los pequeños aumentos un gran número de organismos y restos de foraminíferos, calciesponjiarios y otros celentéreos, análogos en un todo á los contenidos en el trípoli de Chemnitz, y que desaparecen bajo la accion del áci- do cuando se trata de aislar las diatomeas para su exámen. Al parecer, con el aumento de las formas animales coincide el de la disminucion de las algas y concomitantemente con el acrecentamiento de la parte caliza el de la consistencia de la roca, que deja bajo su influencia de ser arenosa para irse tro- cando en un material compacto. Todos estos organismos se hallan, por lo general, en un es- tado de gran trituracion, y en ocasiones los trastornos han hecho que desaparezcan de la tierra todas las formas diatomá- ceas. Mas no hay que admirarse de esto; al contrario, la pre - sencia de plantas y animales bien determinables en el seno de formaciones tan profundamente metamorfizadas y pertur- badas en tan alto grado como las que hemos descrito en el precedente capítulo, nos parece un hecho digno de llamar la atencion de los geólogos. Quién sabe si la aplicacion del mi- eroscopio á muchas rocas reputadas como estériles en restos orgánicos, por efecto de los grandes trastornos que han sufri- do, podria en más de un caso, por la existencia de séres que por su pequeñez escapan á los agentes destructores, revelar, como en Moron, la verdadera edad de formaciones á las que por sus caractéres exteriores se habia atribuido otra tan ale- jada de aquella á que en realidad pertenecen. e W l da tiros A EA EE RA Na a ESE A A e era A roUSAD mica ri aio: Ces Mo o O Sad ARO ed IA ace tado E peras 0 CA atra “asista 1 O y O o SN ca tl de ¡E toro east ¡a escapar Mb la mo EOI deb di dit mbr «Cn E] ni NI dd es: al A eh GÁVE 2 52d A ys e Ye ¡ E ÓN IM ACA vt ne de eN eS ME Els o E AENA AOS e die 0 DIE sal Pi A A SEE E 6 SAME, Y) 1 grp El IO ibi AAA ep: MA pul NS SAA Ja: y 00 OIR Mr e atm e En ma Het, Jbno ISA E ¡nx ¿O Meco A? 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El 11 de Febrero de 1886 fuí nombrado por el Ministro de Fomento, y á propuesta de la Sociedad española de Geografia comercial, para formar parte de una comision enviada por esta Sociedad á explorar los oasis del Adrar-et-Tmarr y del Suttuf y zona comprendida entre estas regiones y la costa, y enta- blar relaciones comerciales con sus habitantes. La comision la formábamos D. Julio Cervera y Baviera, capitan de inge- nieros, conocido por sus viajes á Marruecos, jefe de la expe- dicion, D. Felipe Rizzo, antiguo cónsul español en diversos puntos de África, distinguido arabista y yo. A ella iban agre- sados dos moros, soldados de la compañía de Tiradores del Riff, uno de los cuales, el Hach Abd-el-Kader, nos ha prestado importantes servicios. Salí el dia 6 de Abril de Madrid para Cádiz donde me embar- qué el 10 en el vapor Ciudad de Cádiz, de la Compañía tras- atlántica, llegando á las Palmas de Gran Canaria el 13 por la mañana. Mis compañeros desembarcaron en esta poblacion el 21 del mismo mes. Nuestra permanencia en la capital de la Gran Canaria duró hasta el 12 de Mayo, tiempo que empleamos en los preparati- vos de la expedicion. En esta fecha nos embarcamos en el vapor Río de Oro, de la 496 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (2) Compañia mercantil Hispano-africano, llegando á la península de aquel nombre el 14 en las primeras horas de la mañana, Desde entónces hasta el 16 de Junio, en que emprendimos nuestra marcha al interior, empleamos el tiempo en estudiar esta península y entablar relaciones con los arabes. El 10 de Julio nos encontrábamos al E. del pozo El-Auisch, situado á levante de la célebre sebkja de Yyil, por 22” 28” lati- tud N., y 9” 9 15” long. O. de Madrid, lugar de nuestra cita con el schij del Adrar-et-Tmarr, Ahmed ben Mhammel Uld-el- Aidda, quien nos prohibió en absoluto bajar al Adrar que él cobierna segun era nuestro propósito. En nuestra marcha de 426 km. desde Rio de Oro, Dajla como dicen los árabes, al E. del pozo Auisch, pasando por los pozos Tegueschtemt, Bu-Hofra, Dumus, Teniúlek, Sebkja de Yyil y pozo El-Auisch, y las familias de los Uled-Delim, Uled-Bu-Sbá, Meydbzúf, El Sidi Mohamet, los Yahia Ben- Otman y otras ménos importantes y numerosas, mezcladas entre éstas, hemos atravesado, casi normalmente, las siguien= tes formaciones: terciario-marino, cuaternario, granito, paleo- ZÓiCO y arcáico. El 12 de Julio nos separamos del schij Ahmed Uld-el-Aídda, marchando con direccion al O. hácia el pozo Aussert, y con propósito de atravesar el Adrar Suttuf. El 17 por la mañana llegamos al pozo de aquel nombre, de donde nos fué imposi- ble conseguir por ningun medio adelantar en la direccion que deseábamos, y tuvimos que marchar al NO. á la penín- sula de Rio de Oro, á cuya factoría llegamos el 24 al medio- día, siendo alojados en el fuerte por el jefe del destacamento, D. Wenceslao Ballester, teniente de infantería de Marina, á quien debimos las mayores atenciones, así como al alférez D. Manuel Santistéban. El 13 de Agosto llegó á aquella bahía la goleta española de guerra Ceres, cuyo comandante, Sr. D. Mariano Lobo se ofre- ció galantemente á traernos á Canarias. El 15 zarpó la goleta de Rio de Oro y el 18 al oscurecer anclaba delante de Santa Cruz de Tenerife, habiendo recorrido la costa hasta cabo: Bojador. El mayor agradecimiento debemos así al Coman- dante Sr. Lobo, como á los oficiales todos de la goleta, por las atenciones que con nosotros han tenido, tanto en este viaje como en ocasiones anteriores. (3) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 497 Ya en Santa Cruz, aprovechamos, el Sr. Cervera y yo, la ocasion para visitar el valle de la Orotava, subir al Pico de Teide y llegar hasta Icod de los Vinos. El 9 de Setiembre nos embarcamos en el vapor-correo África que nos dejó en Cádiz el 14 por la mañana. A continuacion expongo sumariamente los principales re- sultados geológicos conseguidos en nuestra excursion, reser— váandome ampliarlos cuando dé á conocer el estudio de los materiales que estoy llevando á cabo. Siguen despues los catálogos de los objetos pertenecientes á los demás ramos de la Historia Natural, hechos por las personas más competentes en nuestro pais, á quienes doy las más sinceras gracias por el trabajo que se han tomado en clasificar estos materiales, que forman ya parte de las colecciones del Museo de Historia Natural. TÉ ESTRUCTURA DE LA PENÍNSULA DE RIO DE ORO. La peninsula de Rio de Oro— Dajla (la que entra) de los arabes,—orográficamente considerada, es una tierra baja y llana, cuyo eje forma un angulo de 30? al E. de la línea N.-S.; de una altura media de 7 m. por su costa ESE. que la bahía baña, mientras que la del ONO., mojada por el Atlántico, está a 20 m. por término medio sobre aquel Océano. La separa del continente un istmo arenoso y apénas elevado de 2 4 3 m. so- bre el nivel del mar, de unos 3 km. de ancho y de longitud variable con la altura á que suben las mareas en la bahía y en el Atlántico. En su parte central no ofrece desniveles de consideracion, sino ligeras depresiones suaves de 1m.4 1%, siendo la más considerable aquella en que está situado el pozo de Zavurta—pozo de la zorra—á 9 km. al N. de la facto- ría, en el centro de la península, depresion que mide casi 1.000 m. de largo por 100 á 150 de ancho, 6 242,5 m. más baja que la superficie general de sus alrededores. Las mayo- res alturas están al borde del Atlántico, siendo 7ta7f 1 Eserak —punta azul —ó Ciprés grande de los pescadores canarios, la más elevada—29 m. sobre el nivel del mar. La zona de union de la península con el continente, zona ANALES DE HIST. NAT. — XV. 32 498 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (4) que constituye el verdadero istmo, está formada de arenales, casi al nivel del mar, que alternan con pequeñas mesetas y colinitas artesonadas, orientadas como la península, y de 20 a 24 m. la que más, de elevacion. No existe rio ni rambla en el fondo de la bahía de Rio de Oro; ni tampoco el Uad Meguetha Merzug”que figura en los mapas desembocando dentro de la bahía por la costa de Áfri- ca frente á la factoría española (1). El único pozo que en ella existe es el de Tauvurta antes referido. La formacion geológica á que pertenece toda la península, es la terciaria marina (2), cubierta en algunos puntos por arenas cuaternarias con restos de moluscos muy modernos, y de su estructura da idea la fig. 1.* de la lám. nr, en la que ha habido que exagerar mucho las alturas con respecto á las lon- vitudes para hacer más visible su constitucion. a) Calizas riquísimas en restos de fósiles marinos, en es- tado de molde la mayor parte, abundando, sobre todo, los Co- mus, Turritellas, Pectunculus y bancos de grandes Ostras, los fósiles mejor conservados, que segun el Sr. Mallada, que es- tudia estos materiales, son la O. longirostris y la O. edulis d la cochlearia. Por su facies consideré desde luégo estas calizas pliocenas, opinion con la que se mostraron conformes los se- ñores Macpherson, Botella y Vilanova, cuando vieron los ejemplares. El Sr. Mallada añade que cuando más podrán ba- jar al mioceno superior. Horizontales en el continente; en la península buzan muy suavemente hácia la bahía; mas para notar este buzamiento, hay que atravesar dicha penin- sula y ver el desnivel que hay en el contacto entre las calizas y las areniscas infrayacentes en la costa de la bahía y en la (1) En la Señtion I: West-Sahara de la Npezial-karte von Afrika publicada recien- temente por la casa Justus Perthes de Gotha (1885-86), el Uad Megetha desemboca en el fondo de la bahía; y en la que el Sr. Coello hizo para nuestro viaje, segun se indica en el texto. (2) En la Geologische Karte von West Afrika publicada por el Dr. Oscar Lenz en el Dr. A. Petermanr's, Mittheilungen, 28 Band. 1882, I, pinta este ilustre viajero como cretácea toda la costa, desde Larache hasta la punta de Cabo Blanco. Los materiales que yo he observado, las calizas especialmente, en la península de Rio de Oro y en la costa desde este punto hasta Cabo Bojador, pertenecen indudablemente á una for- macion terciaria marina muy reciente. SA (5) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 499 del Atlántico; debiendo tener presente que el espesor de las calizas es en ambos puntos el mismo (2 m.), y que la superfi- cie de la península no ofrece escalones, sino que es un suave plano inclinado hacia la bahía. En la costa de África quedan reducidas las calizas á un espesor de ménos de 0,50 m. La superficie de esta roca está pulida y estriada en la direc- cion NE.-SO. por las arenas que acarrea el viento alíseo del NE., que constantemente reina en esta region con veloci- dad casi de huracan. Como pruebas de la intensidad de esta erosion eoliana, hay mogotes longitudinales á modo de cuchi- llas 6 aristas de 0,5 á 1 m. de alto por longitud variable, orientados tambien segun el viento, y con profundas cavida- des producidas por la erosion de este agente. El espesor de estas calizas está bastante exagerado en el corte, de todo propósito. Y) Areniscas blancas en la parte superior—las únicas que se ven en los cortes de las costas de la peninsula—atravesa- das por canutillos más duros de la misma roca; amarillento- rojizas, las de la parte media, cruzadas en todas direcciones por antiguos conductos de aguas termales ferruginosas, con vertidos actualmente en canutillos, cilindros y planchas de hierro pardo, y con abundantes troncos de árboles terciarios fosilizados por el ágata, algunos de 2 m. long. X 0,25 m. lat.; areniscas verdes en la base. c) Arcillas incoherentes, atravesadas en todas direcciones por venas de yeso, que recuerda, por su facies y disposicion, los de las arcillas triásicas y ofíticas. Estos yesos de las arci- llas, y los hierros y ópalos de las areniscas, demuestran que antes de depositarse las calizas, hubo aquí una potente accion veyseriana. La presencia de troncos silicificados en las areniscas, pu- diera hacer creer que estos depósitos pertenecen al siste- ma cretáceo, por analogía con lo observado por el profe- sor K. A. Zittel en el desierto de Libia (1); y casi en el mismo paralelo, pero en la costa occidental, la disposicion de los ma- teriales es precisamente la contraria, y faltan los fósiles ha- () Beitrage zur Geologie der livyschen Kiste, Cassel, 1883; A. de Lapparent, Traité de Geologie, 2me éd., París, 1885. 500 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (6) llados en el desierto de Libia por el profesor Zittel. Sin em- bargo, para mayor seguridad, pienso enviar una de las ma- deras agatizadas que he recogido á algun paleofitólogo. La bahía de Rio de Oro es efecto de una falla orienta- da NNE.-SSO. (direccion de toda esta parte de la costa de África), por donde el mar abrió una brecha, favorecido por lo deleznable de las areniscas que están debajo de las calizas. Tal debe haber sido el proceso de formacion de toda la costa de esta parte de África, á juzgar por su orientacion. El seg- mento que constituye la península, al separarse del conti- nente moderno ó cuaternario, se hundió bajo el mar, y esto le salvó de la denudacion enérgica que en el continente hizo desaparecer las calizas; de este hundimiento de la península, quedan como testigos, depósitos de conchas actuales á 20 m. sobre el nivel del mar. Despues ha ido emergiendo; fué isla y ahora es península; el viento se encargó de llevarse la mayor parte de las arenas cuaternarias y los restos marinos que encerraban, así como de ir denudando la caliza, segun atestiguan los mogotes que de ella quedan en su superficie. El istmo que hoy une la península al continente, no alcanza más que una altura media de 24 4 m., quedando algunos pe- ñotes y colinas de 24 m. de altura máxima, constitnidos por los materiales terciarios, que debieron ser islotes cuando la península fué isla. Hasta la altura de 20 metros en estos islo- tes, se hallan restos de conchas actuales cubriendo los mate- riales terciarios, lo cual indica la intensidad del movimiento de levantamiento de esta parte de la corteza terrestre. Sobre las costas de la peninsula ejercen una poderosa destruccion las aguas del Atlántico y de la bahía, pero no sé si esta des- truccion será superior 6 inferior al movimiento de levanta- miento, si es que todavía la península se halla sufriendo esta accion. ESTRUCTURA DEL SÁHARA OCCIDENTAL. Al hablar de la estructura de la península de Rio de Oro, dije lo más importante de la de la costa de África. Este tercia- rio se extiende hasta las cercanias del pozo de Tegueschtemt (fio. 2.*, lám. 111), á unos 35 a 40 km. de la costa y altura de 70 m. sobre el nivel del mar. La superficie de las calizas , que (7) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 501 son las rocas superiores, están pulidas y estriadas por la ero- sion de las arenas cuarzosas que acarrea el viento. A partir de Tegueschtemt, viene, encima de la terciaria y horizontal y concordante con ella, una formacion de calizas arcillosas completamente llenas de /7eliz, que alternan con areniscas blancas incoherentes, á las que faltan en absoluto el hierro pardo y maderas agatizadas que caracterizan á las terciarias. Este conjunto, que alcanza hasta una altura de 160 m. y tiene un espesor próximamente de 100 m., le consi- dero cuaternario. El país formado por estos dos terrenos, es la región llamada del Guerguer, en la cual están abiertos los yuf 6 valles de 154 20 m. de profundidad y fondo completamente plano sin thal- weg alguno, orientados NE.-SO. y producidos por la erosion del viento con arenas, así como los clásicos yuelb (corazon), plural yleibet (1), constituidos de caliza en su parte media y areniscas incoherentes en la superior é inferior, á lo que de- ben la forma que indica su nombre. Bruscamente se pasa del cuaternario á las pizarras cristali- nas, que alcanzan una extension de 15 km. próximamente, entre las alturas de 166 y 183 m. sobre el mar. Son micacitas, anfibolitas y rocas granulíticas interestratificadas, con un ligero buzamiento al NO. Este fragmento arcáico está coloca—- do en una gran falla que separa el escalon de los 100 m. del de los 200 m. Al llegar á las alturas de los 200 m., se pasa de repente al granito, por el cual se camina durante 65 km., el Tiris de los Uled-Bu-Sbá, con una altura que sube gradualmente de 200 á 300 m. El granito, que en general apenas aflora sobre las arenas, forma de cuando en cuando lapas y hasta cuetos de 40 á 44 m. de altura; es gris 6 rojo, de grano grueso y muy pobre en mica, teniendo las superficies exteriores bruñidas y estriadas de NE. á SO. por las arenas que arrastra el viento alíseo. Está atravesado por filones y diques de cuarzo, pórfi- dos y microgranitos cuya direccion dominante es NNE.-SSO. En el límite entre 200 y 300 m., está repentinamente in- terrumpido el granito por un conjunto de cuarcitas, pizarras (1) Pronúnciese la e entre a y e. 502 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (8) y calizas concordantes entre sí, casi verticales, buzando lige- ramente al NO., de 445 km. de espesor. No he hallado fó- siles, pero la facies de las rocas me lleva á considerarlas como cámbricas ú silúricas; casi se puede asegurar que son un miembro viejo de la edad paleozóica (1). Al concluir el palezóico se entra en el verdadero Tiris, ó sea la meseta central rígida y más elevada del Sáhara occi- dental, cuya altura oscila alternativamente y con gran sua- vidad entre 300 y 350 m. Es una inmensa meseta, una pla- nicie sin límites, salpicada de cuetos y muelas de granito de 44 m. de alto sobre la llanura, granito cuyo exterior está ennegrecido, pulido y estriado. Á los 250 km. de la costa próximamente, empieza el gra- nito á pasar insensiblemente á gneis que encierra en su masa glándulas de feldespato. Este gneis, granitoideo y glan- dular, conserva las formas exteriores y superficie del granito, sin más que desaparecer casi por completo las colinas, exis- tiendo sin embargo numerosas lapas; buza ligeramente al SE., sin que en una extension casi de 100 km. haya visto nin- guna variacion en su buzamiento. Tan insensible como fué en el centro del Tiris el paso de granito á gneis, tan repentino y brusco es á los 340 km. de la costa. Vuelven á aparecer las colinas de 46 m. de ele- vacion sobre la meseta y se pierde todo vestigio de estrati- ficacion. Este contacto anormal se anuncia tanto en el gneis como en el granito por una gran riqueza de filones de rocas epidotiferas, orientados casi sin excepcion NNE.-SSO. La facies de este nuevo granito es la misma que la del an- terior y debe tener una gran extension, tanto en la direc= cion SE. como en la del S. hácia el Adrar-et-Tmarr, segun los datos que me dieron los árabes (2). (1) La existencia de esta banda de paleozóico hace más probable la del macizo de pizarras y cuarcitas (silúrico?) que sitúa el Dr. Lenz en su mapa geológico ya citado, al S. de Atar y constituyendo toda la region SO. del Adrar-et-Tmarr. Acaso aquella banda prolongándose hácia el E. venga á unirse á este macizo por su lado occidental. (2) Caillé en 1828 halló granito al O. de 22 Dschxvf, en la prolongacion occidental de nuestro itinerario y tambien más al N. entre el Harib y Majara. ¡Nordwest-A frita von A. Petermann en el Stielers Hand-Atlas núm. 69. 1881). Estos hallazgos, y particu- larmente el primero, vienen á confirmar la estructura que yo supongo al Sáhara occidental y que indico más adelante. (9) Quiroga. —vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 503 En una depresion de este granito que desde los 300 mm. baja á 150 m., y á distancia de 370 km. de la costa, se halla la célebre Sebkja de Yyil, de forma elíptica, cuyo eje mayor está orientado NE.-8S0. y mide próximamente 30 km., sien- do 8 km. su máxima anchura. Su profundidad no puede ser erande, porque en diversos puntos de su superficie afloran lapas graníticas. Completamente seca en verano, se halla cu- bierta de una costra blanca de sal de 5 mm. de espesor, miéntras que la arcilla infrayacente está muy húmeda y be- cha barro desde la profundidad de un decímetro escaso á contar desde el suelo. Cuando llueve, dicen que la sebkja no se puede atravesar, porque constituye un fangal cubierto de una capa de agua de más 0 ménos espesor, segun la cantidad que ha caido y el tiempo trascurrido. La forman capas alter- nantes de arcilla y sal gema perfectamente horizontales, limi- tándola por el NO. médanos de 10 á 12 m. de altura que tie- nen su asiento en el depósito salífero. Por su situacion y es- tructura, la creo de orígen cuaternario y producto de una larga lixiviacion de los terrenos adyacentes por las aguas de lluvia que se reunen y evaporan en aquella depresion. En nuestro regreso —efectuado desde el pozo El Auisch, al E. de la Sebkja de Yyil, pasando por los pozos Aglau, terri- torio de Teniúlek, y el macizo granítico de Aussert, para to- mar el camino de ida en el pozo de Bu-Hofra — he visto las mismas formaciones arcáicas y paleozóicas ligeramente des- critas ántes y con los mismos caractéres. Si fuera exacto el mapa geológico del África occidental del Dr. Lenz, al ménos en la parte que yo conozco, habríamos atravesado en nuestra expedicion las siguientes formaciones: 1.* Cretácea en la costa. Refiere, se conoce, á esta edad el Dr. Lenz el conjunto formado de abajo á arriba de arcillas con yeso metamórfico, areniscas con hierro pardo y madera agatizada, y Calizas en la parte superior, ricas en moldes de moluscos marinos y con granos y cantos de todas las varie—- dades de cuarzo (en algunos puntos una verdadera gomfolita). En cuanto al miembro superior ó de las calizas, no ofrece duda que corresponde al terciario marino moderno, y únicamente la serie de arcillas y areniscas infrayacentes podrian pertene- cer al cretáceo, cuestion que únicamente puede resolver hasta ahora, si acaso, la determinacion de las maderas agatizadas 504 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (10) que conservan muy bien su estructura vegetal primitiva, uno de cuyos ejemplares he enviado al sabio paleofitólogo Mar- qués de Saporta. 2. Arenas del Desierto. En ninguna de mis jornadas por el Sáhara occidental he dejado de ver muchas veces la formacion geológica que yacía debajo de las arenas. No constituyen es- tas una Capa tan espesa y continua que pueda asignárseles el papel de elemento constitutivo de la superficie de aquella parte de la corteza del planeta. 3. Devóonica. Figura el Dr. Lenz en su mapa geológico un manchon devónico que comenzando al $. y cerca de Figig, se extiende paralelamente á la costa hasta el centro del Adrar- et-Tmarr, al N. de Uadan, pasando su borde occidental al O. y muy próximo á la sebkja de Yyil y encerrando el pozo El Auisch y sus alrededores que he recorrido. Es indudable- mente el mismo manchon cuyo comienzo en Figis señala M. Rolland (1). Puedo asegurar que no llega el devónico hasta esta region, que está situada en pleno granito. La superficie de estos terrenos, cualquiera que sea su natu- raleza geológica, está unas veces completamente barrida y limpia, pulida y estriada por las arenas, cuando por su per- fecta horizontalidad y falta absoluta de obstáculo de ningun género, grande ni pequeño, no hay núcleo para la formacion de montoncitos 6 médanos chicos; otras, y lo más general, cubierta por estos últimos, formados alrededor de cada plan- ta, canto 6 punta de roca; y por último, y tambien con fre- cuencia, oculta bajo un manto de arenas nunca del todo con- tinuo, de mayor ú menor espesor, en la superficie de las cua- les produce el viento bellas ripple-marks enteramente análo- gas á las que originan las pequeñas olas en la superficie de lasarenas de las playas. Estas arenas son blancas ó amari- llentas, exclusivamente cuarzosas formadas de granos redon- deados por el rozamiento, y totalmente desprovistas de resto orgánico alguno; proceden en parte de las arenas cuaterna- rias, y en parte tambien de la destruccion de los granitos, eneis, cuarzos y calizas terciarias y cuaternarias, estas dos úl- timas siempre ricas en elementos cuarzosos de todos tamaños. (1) Hyarographie et orographie du Sahara algerien. Bull. de la Soc. de Géogr. de Pa- ris, 2e trimestre, 1886. (11) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 505 . Constituye, pues, esta parte del Sáhara una meseta central arcáica de altura superior á 300 m., atravesada en direccion NE.-SO. próximamente, por una serie de fallas, segun las cuales se ha roto en diversos fragmentos, que descendiendo más 6 ménos en la vertical originaron los escalones que hay entre el mar y la meseta, sobre los más bajos de los cuales se han depositado las formaciones terciaria y cuaternaria, ex- perimentando á la par un cierto movimiento oscilatorio que ha favorecido la aparicion del granito. Es probable que esta estructura se repita hácia el interior, y el macizo central del África del hemisferio N. esté fundamentalmente constituido por la alternancia de granito y gneis con sus respectivos con- tactos normal y anormal. En unos puntos formaciones más recientes y en otros las arenas cubrirán en gran parte los materiales arcáicos, haciendo que el fenómeno pierda mucha de su Claridad. El hecho más notable es la constancia en la direccion de estas fracturas desde los tiempos antiguos — acaso desde los mismos arcáicos — hasta los presentes. Esta estructura explica la forma del Continente africano por su lado occidental; ese colosal macizo que avanza próxima- mente 30” en el mar en direccion O., desde la parte más en- trante de la ensenada de Biafra en el Golfo de Guinea, hasta Cabo Verde en el Senegal. 506 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (12) COLECCIONES DE HISTORIA NATURAL. MINERALES, ROCAS, FÓSILES. * Calizas terciarias marinas fosiliferas de la península de Rio de Oro. Entre estos ejemplares hay algunos notables por la gran erosion que en ellos han producido las arenas trasportadas por el viento. _Areniscas blancas y amarillentas, terciarias, infrayacentes á las calizas anteriores y concordantes con ellas. Península de Rio de Oro. Canutillos de arenisca endurecida que atraviesan vertical- mente las areniscas anteriores. Península de Rio de Oro. Arenas rojizas de las que arrastra el viento en la península de Rio de Oro. Arenas del istmo de la península de Rio de Oro. Contienen algunos granos negros que es necesario estudiar. Arenas dragadas á seis brazas en la bahía de Rio de Oro. Contienen foraminiferos, moluscos y corales. Areniscas terciarias duras, blancas y verdes, concordantes con la caliza é infrayacentes á ella. Costa occidental de África, frente á la península de Rio de Oro. Madera agatizada de la parte media de las areniscas ter- ciarias. Costa occidental de África, frente á la península de Rio de Oro. Uno de los ejemplares es un segmento de tronco de árbol que mide 0”,80 x 0”,76. Calizas cuaternarias con Aelix. Tegueschtemt, Guerguer. Sáhara occidental. (1) Este catálogo es provisional, porque no he tenido tiempo todavía de hacer el estudio químico y micrográfico de los materiales, el cual se publicará más adelante, cuando lo haya terminado, (13) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 507 Agata concrecionada de las calizas cuaternarias. Guerguer, Sáhara occidental. Pizarras cristalinas, del Sáhara occidental. Granitos, pórfidos y otras rocas eruptivas que atraviesan á los primeros. Tiris, Sáhara occidental. Granitos y rocas eruptivas que los atraviesan. Bu-Hofra, en el Tiris, Sáhara occidental. Roca eruptiva del paleozóico. Sáhara occidental. Granito rojo. Dumus.—Es muy notable este ejemplar, por ofrecer muy marcados el pulimento y estrías que originan las arenas acarreadas por el viento. Gneis y rocas eruptivas que le atraviesan. Teniúlek. Rocas epidotiferas del contacto anormal de granito y gneis. Tiris. Cristales de cuarzo hialino. Sáhara occidental. —Fueron llevados por un árabe á la factoría española de Rio de Oro, como diamantes. Sal gema, de la Sebkja de Yyil. Arcilla interestratificada con la sal anterior. Sebkja de Yyil. Yeso en cristales sueltos, de la superficie de una pequeña sebkja próxima á los pozos Aglau.—Es interesante este ejem- plar, por estar eflorescida su superficie por la falta de vapor de agua en la atmósfera. Una coleccion de ejemplares de caliza de las canteras de Marzagan (Gran Canaria), donativo del Dr. Verneau. Coleccion de rocas volcánicas del Lomo del Capón (Tafira, Gran Canaria), donativo del Dr. Verneau. Rocas volcánicas de diversas localidades de la Gran Cana- ria, donativo del Dr. Verneau. Rocas volcánicas recogidas en mi ascension al Pico de Teide. Tierra llovida en la noche del 22 de Febrero de 1883 en Te- nerife. Donativo del farmacéutico de Santa Cruz, Sr. Serra. F. QuIroGA. 508 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (14) PLANTAS. Hieracium. Es, indudablemente, una especie de este género, y no pa- rece diferir mucho de las indígenas de nuestra flora; pero, por hallarse incompleto el ejemplar, no permite un estudio más detenido. Lycium! imbricatum? Boiss. Planta notable por sus fuertes espinas y por la nudosidad de sus tallos; forma matorrales que, como los del Z2z2ypAus, Lotus, abrigan otras especies y originan así formaciones ve- getales muy curiosas y caracteristicas del desierto. La especie con la cual presenta más afinidades, es con el Z. imbricatum Boiss., cuya área no es aún conocida, ni ha sido descrito su fruto. Bidens? Ejemplares de una compuesta de flores amarillas, que, por los caractéres de su fruto, se aproxima mucho á este género, si bien por el porte de la planta difiere de sus especies más comunes. Necesita un estudio más completo. Solidago? Otra compuesta de flores amarillas, que, por el aspecto de sus cabezuelas, recuerda las especies del género Solidago, y su fruto presenta caractéres que le aproximan mucho á este género, así como á los /nula y Capularia, pero sobre todo al primero. Sonchus spinosus DO. ¿sta especie de cerraja espinosa, que habita tambien en las Canarias con muchas de sus congéneres, se reconoce perfec- tamente en uno de los ejemplares, áun cuando está mediana- mente conservado. (15) Quiroga.—vVIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 509 Heliotropium undulatum Vahl. Ejemplar indudable de esta especie, que existe tambien en Marruecos. Linaria! Ejemplares buenos y completos, que corresponden segura- mente á este género, pero que acaso no puedan referirse á ninguna de las especies conocidas, 6 por lo ménos á ninguna de las citadas como propias de esa region africana. Prankenia capitata Webb. et Berth. Mediano ejemplar, pero cuya determinacion específica no deja duda alguna. Existe tambien en las Canarias. Acacia tortilis Hayne. Especie caracteristica del desierto; produce goma en corta cantidad; es el 14/h de los árabes. Euphorbia officinarum L. Planta crasa, bien conocida en esta region, y que se cultiva abundantemente en los jardines botánicos; es el dagmuz de los árabes. Aun cuando sería aventurado deducir consecuencia alguna con tan corto número de observaciones, debemos indicar que, segun esta ligera muestra, la vegetacion de la península de Rio de Oro, de donde proceden estas especies, excepto una que es del Sáhara, se asemeja más á la del litoral SO. marro- quí que á la del interior del desierto. La determinacion precisa de algunas de las especies no es posible hacerla con los medios que en Madrid existen, áun utilizando los que la biblioteca del Jardin Botánico contiene: pues en ella, muy pobre en general de libros modernos, no existe ninguno de los que se han publicado referentes á esta region de África. BLAs LAÁZARO. 510 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (16) ANIMALES. EQUINODERMOS. Asterias canariensis D' Orb. — Gran Canaria. - tenuvispina Lam. — Idem. Asterina gibbosa? Forbes. — Rio de Oro. Ophiura lacertosa Lam.—Gran Canaria. Echinus esculentus L.— Idem. Tozopneustes lividus Lam. — Idem. Holoturia (4 especies). — 1dem. J. GOGORZA. CRUSTÁCEOS. Maia squinado Herbst. — Gran Canaria. Xantho floridus Leach. — Idem. Especie no citada por Brullé. Xantho rivulosus Risso. — Idem. Eriphia spinifrons Herbst. — Idem. Carcinus menas L. — Rio de Oro. Gelasimus Tangeri Eyd. — Idem. Encontrado en gran abundancia en el istmo. Plagusia clavimana Desm.— Gran Canaria. EFrapsus varius Latr: — Idem. Pagurus striatus Latr.—Idem. Paguwrus callidus Roux. — Idem. Seyllarus latus Latr. — Idem. Palemon squilla L. —Idem. Armadillidium vulgare Latr. — Idem. Especie no citada por Brullé. Porcellio sp. —Gran Canaria. La indecision que hoy reina con respecto á muchas especies de este género, y la variabilidad de los tubérculos y otros ca- (17) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 511 ractéres de los tegumentos, no permiten describir una nueva especie, no poseyendo suficiente número de ejemplares. La recogida por el Sr. Quiroga es afin á los P. P. gramulatus y ornatus M. Edw. por la forma y desarrollo de los lóbulos pre— oculares y por las exiguas proporciones del lóbulo medio, pero los segmentos del pléon parecen enteramente falcifor- mes á causa de ser muy profunda la escotadura lateral inter- na, por lo que el último anillo se prolonga á cada lado hasta el nivel del ápice del telson; además, este último es apénas más largo que el coxopodio de los uropodos, cuyo apéndice externo es de doble longitud que el telson. En la coleccion del Museo de Madrid existe una especie de Guérin Meneville con el nombre de 2. senegyalensis, con la que ofrece mayor analogía. Balanus tintinnabulum L.—Gran Canaria. Ig6NACcIO BOLÍVAR. ARÁCNIDOS. Cyrba algerina Luc.—Gran Canaria. Especie no citada de las islas Canarias. Ocyale mirabilis Cl.—Gran Canaria. Lycosa feroz Luc.—Idem. - fulviventris E. S.—Teide. Thanatus vulgaris E. S.—Gran Canaria. No citada de Canarias. Cyrtophora citricola Forsk.—Gran Canaria, Orotava. Epeira crucifera Luc.—Idem, id. - acalypha Walck.—Idem, id. No citada de Canarias. Argyrodes argyrodes Walck.—Gran Canaria. Lithyphantes nobilis Thorell.—Orotava. Esta especie solo era conocida de Madera. Pholcus phalangioides Fuessl.—Orotava. No citada de Canarias. Tegenaria parietina Fonrcr.—Orotava. Aygelena canariensis Luc.—Gran Canaria. 512 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (18) Pythonissa convexa E. S.—Teide. Segestria florentina Rossi.—Orotava. Phalangium spiniferum Luc.—Teide. Irodes sp. EUGENIO SIMON. MIRIAPODOS. Scolopendra valida Luc.—Las Palmas. ORTÓPTEROS. Forficula awricularia L.—Las Palmas (Gran Canaria). Periplaneta americana L.—Idem. - Australasie F.—Idem. Panchlora Madere F.—Idem. Polyphaga Cervere sp. nova. Pallide-flava. Capite rufo; vertice infuscato; antennis ru- fescentibus. Pronoto valde transverso, antice obtuse producto et subcucullato, lateribus fortiter atque oblique truncato, margine postico rotundato, utrinque setoso, denique pilis raris sparsis; nitidiusculo, antice fascia flava medio arcuatim pro- fundeque excisa; disco rufo-signato. Elytris abdomine longe superantibus, ubique pellucidis, inmaculatis. Pedibus testa—- ceis, spinis rufo-castanneis: arolio nullo g. LOL COLI a SNC - PLOT a AUS Lat. A A ST Lonely sr ea ELO = HEMIPOS o AR e == CIDO e AO = TAS. PUSO Loc. Sáhara occid. Esta nueva especie es afine á la P. livida (Heterogamia li- vida Brunner) no obstante las proporciones ordinarias Ú nor- males de su pronoto, que en esta última especie es notable (19) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 513 por sus reducidas dimensiones. De todas las conocidas se dis- tingue la nueva especie por las fuertes truncaduras que á uno y otro lado ofrece el pronoto, y que unidas á la convexi- dad que anteriormente presenta, dan á este órgano una forma muy característica. Es muy notable tambien la P. Cervere porque marca el límite occidental del área geográfica del género Polyphaga, así como la P. Collini Bol. de la China determina el oriental. Las demás especies conocidas son propias del Mediterráneo, y muy especialmente del litoral africano. Dedico esta especie al capitán de Ingenieros Sr. D. Julio Cervera, que con tanto acierto ha dirigido la expedicion al Sáhara occidental de tan interesantes resultados para el co- nocimiento de dicha region. Eremiaphila Moret? sp. nova. Pallide-ochracea, subtus dilutiore. Capite lato, incrassato, utrinque fusco-punctato ettuberculo parvo instructo. Pronoto subtransverso, postice attenuato, levi; margine antico reflexo, postico truncato, fusco-punctato, medio lobo parvo triangu- lari, supra insertionem elytrorum callo eburneo, intus sinua- to; marginibus lateralibus irregulariter flexuoso-denticulatis, denticulo ultimo preesertim in Y subspinoso; disco linea lon- gitudinali distincte conspicua; ante sulcum nec non prope marginem posticum gibboso, relique punctulato vel medio lineolis impressis seriatim dispositis. Elytris ovatis, pronoto longioribus, basi unituberculatis, reticulo regulari, parum elevato. Alis elytris parum brevioribus, disco interno, macu- laque apicali fusco-ceruleis. Pedibus duobus primis fusco- punctatis, spinis apicalibus femor. ant. (7 validis; pedibus posticis fusco-annulatis. Abdomine in O latiore quam in y, medio tuberculis pliciformibus et utrinque tuberculis rotun- datis; lamina supraanali transversa, integra, rotundata, in Q magna, cucullata; segmento ventrali ultimo spinis acutissi- mis, divergentibus. Long: COLpOrS.. CA OA e = 1 PLODOLL. «53 sa ee 3, 3,8 EL rola 4, 6 Oi Y Loc. de Rio de Oro y Sáhara occid. ANALES DE HIST. NAT. — XV. 33 514 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (20) Corresponde esta especie al grupo de las que tienen el pro- torax liso, como la Z. denticollis Lucas, del oasis de L'Ag'honuat, en Argelia, pero es de menor tamaño y carece de la espina protorácica característica de esta última especie. Hasta ahora se creia propio el género ZHremiaphila de las regiones mediterráneas de África y Asia, en cuyos desiertos de Arabia y Libia viven las especies conocidas; siendo ésta la primera especie extraña á dichas regiones, áun cuando tam- bien habita en el desierto. Invitado á ello por la Junta Directiva de la Sociedad de Geografia Comercial, dedico esta especie al ilustre colonista y ex-ministro de Ultramar, ahora ministro de Estado y presi- dente de la Sociedad Geográfica de Madrid, Excmo. Sr. D. Se- oismundo Moret, en memoria de los servicios de vario género. que ha prestado á los fines de dicha Sociedad, y muy señala- damente obteniendo de las Córtes un crédito especial con des- tino á expediciones geográficas. j Mantis religiosa L.—Orotava, Tenerife. —Nombre vulgar, leresas. Epacromia thalassina F.—Orotava, Tenerife. Descrita con el nombre de Acridiun letum por Brullé en la Hist. nat. de las islas Canarias de Webb y Berthelot. Pachylylus cinerascens F.—Las Palmas, Gran Canaria. Seguramente es la indicada por Brullé en la misma publi- cacion con el nombre de A cridium migratorium L. Acrotylus patruelis Sturm.—Las Palmas. No citado de Canarias, como no sea esta especie á la que se refiere Brullé cuando cita el Acridium insubricum Scop., lo que es probable segun se deduce por la figura. (Edipoda cerulescens L.—Las Palmas. Especie figurada pero no descrita en la obra referida. Llama la atencion en esta especie la brevedad de la faja negra humeral del ala, que más bien llevaría á considerar esta especie como (HZ. fuscocincta Lucas; sin embargo, la forma y disposicion del pronoto es más bien propia de la (Y. cerules- (21) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 515 cens, á que la referimos, conformándonos tambien con la Opi- nion de M. H. de Saussure que así lo hace en su reciente Pr0- domus edipodiorum (Geneve, 1884). Otra especie de Canarias, tambien dudosa, es la representa- da en la fig. 13 de la misma lámina y descrita en la pág. 78 bajo el nombre de Acridium mintalum; la descripcion es de tal modo insuficiente, que ha inducido á M. de Saussure á in- cluir la especie en el género dipoda con la denominacion de (E. Brullei, no sin manifestar la duda de si podrá ser la espe- cie de Canarias una variedad de la (Y. mimata Pall. La circunstancia de haber recogido en Sevilla el Sr. D. Ma- nuel Cazurro un ejemplar al que conviene la breve descripcion de Brullé, así como la figura citada, me permite asegurar que, ni el 4cridium mintatum Brullé es variedad de la (Y. minia- Za Pall., sino buena especie, ni puede absolutamente ser inclui- do en el género Ydipoda. Correspondería al Celes Sauss. si el escudete del vértice no fuera estrecho y prolongado y si los es- polones de las tibias posteriores fueran menos desiguales, y al Dittopternis Sauss., si la vena intercalada fuera paralela á la radial interna y á la ulnaria y si el vértice fuera rugoso y la quilla frontal no más ancha por delante del estemma cen- tral que entre las antenas, caractéres todos contrarios á los que se observan en la especie canariense, y que con otros no menos importantes autorizan á constituir un nuevo género que deberá colocarse entre los dos ya citados, y para el que propongo el nombre de Quiroyuesia, en recuerdo del distin- guido geólogo D. Francisco Quiroga, naturalista de la expe- dicion al Sáhara occidental. Quiroguesia gen. nov. Verticis scutellum elongatum, plus duplo longiore quam la- tiore, antice truncatum, levi: tempora a vertice distincta in plano laterali jacentia: costa frontali inter antennas duplo quam ante ocellum angustata. Pronoto constricto, nec rugoso nec longitudinaliter costulato, crista parum elevata, per sul- cum typicum obsolete interrupta, carina prozone integra. Elytrorum campus discoidalis a medio vitreus, regulariter re- ticulatus; areolis quadratis; vena intercalata intermedia venee medie parallela, versus apicem a vena ulnaria anteriore longe distante. Alis coloratis, fascia transversa arcuata fusca, di- 516 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (22) midio apicali hyalino, apice ipso fuscis. Calcaria externa tibia- rum posticarum minuta interna duplo breviora, setosa. Quiroguesia miniata Brullé. Acridium miniatum B+u11é, ap. Webb et Berthel., Íles Ca- naries; ms p: 78, pl. v,'f. 13,9: Edipoda Brullei, Sauss., Prod. (Edipod., p. 153. Loc., Canarias (Brullé), Sevilla (Cazurro!) El descubrimiento verificado por el Sr. Cazurro aumenta en una especie más el catálogo ya numeroso de los ortópteros de la Península. Dericorys lobata Brullé.—Rio de Oro. Acridium lobatum Bru/llé, 1. c., p. 78, pl. v, figura 9, 9A. El hallazgo de esta especie permite incluirla en los cuadros de clasificacion de modo cierto. Conviene con el D. albidula Serv. de Egipto en la forma del tubérculo prosternal, que es bifido d escotado en el ápice, carácter que distingue á estas dos especies de los D. D. acutispina Stál y Millierei Finot, en los que es acuminado. Las cuatro especies citadas son africa- nas, pero el género encierra otras dos, D. D. tibialis y anmulata Fieb., del Asia menor, y otra D. maculatus Fisch. W., del mar Caspio. El D. lobatum Br. solo se había citado de Canarias. Sus dimensiones, que Brullé no indica son las siguientes: OMLonS del iCUETpO 30m == derprono toa 8,5 side lostelltros.. 22 delos teme post. 1 e0 0% 15 Son notables las dimensiones, en especial las de las patas posteriores, comparadas con las del D. Millierez Fin.; por lo demás, la especie se distingue por el escudete del vértice, li- mitado por quillas salientes y recorrido en el medio por otra pequeña quilla; por el pronoto, que se halla cubierto de pe- queños granos esparcidos, más abundantes en la metazona, que es angulosa por detrás; por los élitros, que se estrechan considerablemente hacia la punta, y finalmente, por los fé- mures posteriores, que ofrecen sus quillas dentadas. (23) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 517 Caloptenus italicus L.—Monteverde y Las Cañadas, Teide, Agosto 28, Caloptenus italicus var. marginellus Serv.—Idem. Conocephalus mandibularis Charp.—Las Palmas. Especie no citada de Canarias. Platycleis griseus F.—Las Palmas. Decticus albifrons F.—Idem. GFryllus bimaculatus De Geer.—Idem. - domesticus L. Tampoco citado por Brullé como de Canarias. Gryllotalpa africana P. de B. No citada por Brullé. HEMIÍPTEROS. Macroscytus brunneus F.—Las Palmas. Brachypelta aterrima Foerst.—Idem. Codophila lunula Latr.—Idem. Vezara prasina L.—Idem. Stenocephalus agilis Scop.—Idem. Pyrhocoris egyptius L.—Idem. Reduvius personatus L.—Idem. : Inacio BOLÍVAR. COLEÓPTEROS. Harpalus tenebrosus Dej.—Rio de Oro. - Schauwmi Woll.—Las Palmas. Trogus tripunctatus 01.—Idem. Ocypus olens Múll.—Idem. Hister major L.—Idem. Phyllognathus Silenus Fabr.—Gran Canaria. Sinozylon senegalense Karsch.—Sáhara. Zophosis carinata Sol.—Rio de Oro. Tentyria subelegans? Fairm.—Idem. Mesostena elongata Brull.—Sábara. Hegeter tristis Fabr.—Las Palmas. == “tmpressus Brull.—Idem. Scaurus contractus Fairm.—Sáhara. Uroblaps lusitanica Herbst.—Rio de Oro. 518 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (24) Rhizoblaps Reguieni Sol.—Idem. Prionotheca coronata 01.—Sáhara. Especie citada de Egipto. Pimelia cordata Kratz.—Rio de Oro. Especie de Marruecos. Pimelia senegalensis O1.—Sáhara. - ascendens Woll.—Teide. Pterolasia squalida Sol.—Rio de Oro. Brachyesthes pilosella Mars.—Idem. Citado solo del oasis de Biskra, en Argelia. Herpysticus eremita Ol.—Las Palmas. Temnorhinus conicirostris Ol.—Rio de Oro. Hesperophanes roridus Brull.—Teide. Hylotrupes bajulus L.—Las Palmas. Chrysomela sanguinolenta L.—Idem. Coccinella septempunctata L.—Rio de Oro. FRANCISCO DE P. MARTÍNEZ Y SAEZ. MOLUSCOS. I.—Especies recogidas en Rio de Oro, costa occidental de África. Helix Duroi Hidalgo, var. mino”. Habita tambien esta Helix en toda la region del Guerguer, en el Sahara occidental, segun el Sr. Quiroga. El tipo ha sido descrito y figurado en el Journal de Conchyliologie, pág. 152, lám. 8, figuras 1 y 2 (Paris, Abril de 1886), por los ejemplares que halló el Sr. D. Cesáreo Fernández Duro en Uina, costa occidental de África, frente á la isla de Fuerteventura. Siphonaria A lgesire Quoy et Gaimard, var. palpebrum Reeve. (Reeve, Conch. icon., Siphonaria, fig. 18.) Conus papilionaceus Hwass., var. B. Lamarck (Martini, Conch. Cab. fig. 669.) Esta especie es conocida en Rio de Oro con el nombre árabe de Emyun, y sirve de moneda en el Sudan (Quiroga). Conus mediterraneus Hwass. (Hidalgo, Mol. mar. España, lámi- na 4, fig. 2.) (25) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 519 Marginella glabella Linné. (Kiener, Spec. gen., Marginella, fig. 2.) Marginella cingulata Dillwyn. (Reeve, Conch. icon., Margine- lla, fig. 56.) Cymbium rubiginosum Swainson. (Reeve, Conch. icon., Cym- bium, fig. 18.) Especie conocida en Rio de Oro con el nombre árabe de Aarfel (Quiroga). Nassa Pfeifer? Philippi, var. minor. (Hidalgo, Mol. mar. Es- paña, lám. 87, figuras 1 y 2.) Murez erinaceus Linné, var. MiniMA. Mesalia brevialis Lamarck, var. varia Kiener. (Kiener, Spec. gen., Turritella, lám. 2, fig. 3.) Littorina punctata Gmelin. (Reeve, Conch. icon., Littorina, fig. 66.) Littorina neritoides Linné. (Sowerby, Ind. Brit. Shells, lám. 12, fig. 23.) Crepidula porcellana Linné. (Reeve, Conch. icon., Crepidula, 10.2.) Trochus lineatus Da Costa. (Hidalgo, Mol. mar. España, lámi- na 61, fig. 1.) Patella safiana Lamarck. (Delessert, Rec. coquilles, lám. 22, fig. 2.) Patella vulgata Linné, var. (Hidalgo, Mol. mar. España, lá- mina 52, fig. 8.) Patella tarentina Lamarck, var. qurantia. Mytilus Perna Lamark. (Reeve, Conch. icon., Mytilus, fig. 23.) Mytilus edulis Linné, var. (Hidale'o, Mol. mar. España, lámi- na 25, fig. 5.) Lasea rubra Montagu. (Jeffreys, Brit. Conch. v, lám. 32, figu- ra 1.) Tapes decussatus Linné, var. oblonga. Tapes aureus Gmelin. (Hidalgo, Mol. mar. España, lám. 46, fig. 5.) 11. —Especies recogidas en Las Palmas. (Isla Gran Canaria). Octopus vulgaris Lamark. (Tryon, Man. Conch. 1, lám. 24, figu- ra 5.) Conus mediterraneus Hwass. var. 520 ANALES DE HISTORIA -NATURAL. (26) Murez cornutus Linné. (Reeve, Conch. icon., Murex, fig. 71.) Purpura hemastoma Linné. (Orbigny, Moll. Canaries, lám. 6, figuras 39 y 40.) Coralliophila Meyendorffí Calcara. (Kobelt, Iconogr. europ. Meeres conch., lám. 8, figuras 12 y 13.) Ranella scrobilator Linné. (Hidalgo, Mol. mar. España, lámi- na 54, figuras 4 y 5.) Cyprea spurca Linné. (Hidalgo, idem, lám. 11, figuras 1 y 2.) Trochws colubrinus Gould. (Gould, Otia conch., pág. 58.) Patella crenata Orbigny non Gmel. (Orbigny, Moll. Canaries, lám. 7, figuras 6 á 8.) Patella Lowe: Orbigny. (Orbigny, idem lám. 7, figuras 9 y 10.) 111. — Especies recogidas en Tafira (Isla Gran Canaria). Testacella haliotidea Draparnaud. (Gassies et Fischer, Monogr. Testacella, lám. 2, fig. 6, B y C.) : Hyalina Canarie Mousson. (Pfeiffer, Novit., lám. 119, figu- ras 16 a 18.) Helix lactea Miller (Hidalgo, Cat. mol. terr. España, fig. 99.) Helix Pisana Miller. (Hidalgo, idem, figuras 125 á 127.) Helix lineata Olivi, var. submeridionalis Bourg. (Bourguignat, Mal. Alg., lam. 23, figuras 26 á 29.) Helix lenticula Ferussac. (Hidalgo, idem, figuras 398 a 400.) Helix lemmiscata Webb et Berthelot. (Orbigny, Moll. Cana- ries, lám. 1, fig. 23.) Helix ventricosa Draparnaud. (Bourguignat, Mal. Alg., lámi- na 32, fig. 41.) Helix Glasiana Shuttleworth. (Reeve, Conch. icon., Helix pellis- lacerti, fig. 81.) Helix Zorgia Mabille. (Nouv. Arch. Mus., vol. vir, lám. 16, fig. 12.) Helix saponacea Lowe. (Pfeiffer, Novit., lám. 124, figuras 9 all.) Bulimina obesata Webb et Berthelot. (Orbigny, Moll. Cana- ries, lám..2, fig.:20.) Bulimina variata Webb et Berthelot (Orbigny, idem, lám. 2, fig. 25.) Ancylus striatus Quoy et Gaimard, (Quoy, Voy. Astrolabe, lá- mina 58, figuras 35 á 38.) (27) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 521 Physa Tenerife Mousson. (Mousson, Rev. fauna mal. Cana- ries, pág. 137.) Cyclostomus adjunctus Mousson. (Pfeiffer, Novit., lám. 125, figuras 36 y 37.) JOAQUIN GONZALEZ HIDALGO. PECES. Rhinobatus Columne Olfers. —Rio de Oro. Ophichthys pardalis Val. Vulg. morena pintada. — Gran Ca- naria. Solea lascaris Riss. — Gran Canaria. Labraz lupus Lacep., Y. Vulg. baila. —Gran Canaria, Rio de Oro. Pristipoma Bennettiz Lowe. Vulg. roncador. — Gran Canaria. Dentezx vulgaris C. et V. Vulg. bocinegro. — Idem. Mullus barbatus L. Vulg. salmon. — Idem. Boz vulgaris C. Vulg. boga. — Idem. - salpa C. et V. Vulg. panchona. — Idem. Obdlata melanura L. Vulg. galana. — Idem. Sargus vulgaris Geoffr. — Idem. - — Rondeletiz C. et V. Vulg. sargo blanco. —Idem. - — anmularis L. Vulg. mugarra. — Idem. = fasciatus C. et V. Vulg. sargo briao. — Idem. Pagellus bogaraveo Brunn. Vulg. breca. —Idem. E acarne Riss. Vulg. besugo. — Idem. Scorpera porcus L. Vuls. rascacio. — Idem. Caranz dentez Bl. Schn. Vulg. juré. — Idem. Trigla lineata L. Vulg. rubio. — Idem. GFobius maderensis Cuv. Vulg. bullon. — Idem. Blenmius sp.? Vulg. barriguda. — Idem. Clinus canariensis Val. Vulg. emperador — Idem. Mugil chelo Cuv. Vuls. lisa. — Idem. Lepadogaster Gouvanit Lacep. Vulg. pegaderas. — Idem. Julis pavo Val. Vulg. pez verde. — Idem. Scarus cretensis L. Vulg. vieja parda. — Idem. JoskÉ GOGORZA. 522 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (28) - REPTILES. Platydactylus Delaland: D. et B. — Gran Canaria. Gongy lus ocellatus Forsk. — Idem. Lacerta Galloti P. Gerv. — Idem. Acanthodactylus Savignyi Aud. — Rio de Oro. Thalassochelys caretta L. — Gran Canaria. MAMÍFEROS. Meriones Shaw? Rozet.—Rio de Oro. —Un individuo vivo. Bifa lerotina Lataste.— Rio de Oro. GFazella dorcas Licht. — Rio de Oro. — Dos cabezas. Oryz leucoryz Pall. —Sáhara occid.—Los cuernos de un indi- viduo macho.—/Uerc de los arabes. FRANCISCO DE P. MARTINEZ Y SAEZ. Antropología. CRÁNEOS. 16 cráneos guayadeques (Gran Canaria). Donativo del sabio ayudante de la clase de Antropología del Museo de Historia Natural de París, M. Verneau, al Museo de Historia Natural de Madrid. FOTOGRAFÍAS. Varon natural de Tenerife, en traje de fiesta. Mujer natural de Tenerife, en traje de fiesta. Mujer mandadera, natural de Tenerife. Varon natural de Aguimes, en traje diario. Mujer jóven de Palma (Canarias), en traje diario. Grupo de dos jóvenes (varon y mujer) de Palma, en traje de fiesta. (29) Quiroga.—vIAJE POR EL SÁHARA OCCIDENTAL. 525 OBJETOS VARIOS. Un molino hallado en el valle de Taoror. Una pintadera de Galdar. Cinco guanzenos. Anzuelo de madera hallado en el valle de Ancheta. Dos anzuelos y dos punzones. Ensartos para collares d brazaletes. Momia del valle de Orotava (Tenerife). Momia encontrada en la Isleta (Gran Canaria). Almagra con que se pintan la cara las moras de Rio de Oro. La llaman lammeira y la recogen en la costa de África entre las areniscas terciarias. Instrumento de piedra encontrado en Rio de Oro. Es una piedra diorítica, cilindróidea, rematada por un extremo en corte de hacha muy obtuso y truncada por el otro. Su mayor circunferencia es de 14 cm. y se mide en el medio. Poco más allá hácia el corte, presenta dos hendiduras casi opuestas y algo desiguales. Se infiere de su forma que así pudo servir de martillo por un extremo, como de hacha por el otro; por lo que pudiera denominarse hacha martillo. MANUEL AÁNTON. Es A Mili: íN y 39 ¿bald Anita y E, dE 54 A vasta a AN Un maña a , E NN E | MET ATHAAO . PAS es E e ALE IA LAMA p sE 5 0 MIRAS Ñ cm 0 18) PAR NE Ñ AE ¿0 O EZ: Ms 1o rr EA MIDES CPI ] 1 Mi E L NA af f e UNT añ DE 00 5% cs ' ADE yy J id p n p nl "E a. AA ToX NTE is vaio 4 Ya O A 0 Pg ML 00 ey $ ES e, mo eE cd, 43 00 Y AS Ye po Y 2100 AO y E A ad atada Ml be AS , PEA 0 1d IA RA E MA io AS: ¡d+ a Aira. ón +8 hd Í ; AETIAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENSTORTAS NATURA: Sesion del 13 de Enero de 1886. PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Manifestó el Sr. Uhagon que al tener el honor de ceder al Sr. Machado el puesto de presidente, se creia en el deber de dar gracias á la Sociedad por la benevolencia que le ha dis- pensado, habiendo hecho fácil el desempeño de su cometido. El Sr. Machado dijo que no atribuia la distincion de ocupar la presidencia, á sus merecimientos ni servicios que hubiera podido prestar á la Sociedad, sino a los sentimientos de frater- nidad que unen á los naturalistas de todos los pueblos. Dió las gracias y aseguró que procuraria desempeñar con prudencia los deberes de su cargo contando para ello con los consejos y superior ilustracion de sus consocios; inspirándose en el ejem- plo de sus predecesores é identificado con todos en el amor á la ciencia, siendo de esperar que su poca práctica no entorpe- ceria la marcha que esta Corporacion emprendió para el en- grandecimiento de las ciencias naturales tan desatendidas entre nosotros. Pidió para la Junta de gobierno saliente un voto de gracias, que la Sociedad acordó por unanimidad. —Se dió cuenta por el señor Secretario de las comunicacio- nes siguientes: De la exploracion geológica de los Estados-Unidos y de la Sociedad holandesa de Ciencias, dando noticia respectivamente del envío de los números 7-14 de los Boletines y número 3 del tomo xx de los Archivos; ACTAS DE LA SOC. ESP.—XY. 1 2 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA De la Sociedad botánica de Copenhague, holandesa de Harlem y de Instruccion de Oporto, acusando recibo de los cuadernos 3.” del tomo x11t, 1.* y 2.* del x1v y 2.” del xivde los ANALES: y De la Linneana de Burdeos, reclamando algunos cuadernos para completar las publicaciones de nuestra Sociedad. —Pusiéronse sobre la mesa las obras siguientes: A cambio: The American Naturalist.—Tomo x1x, núm. 12. Jownal of the Royal Microscopical Society.—Serie 2.*, tomo v, parte 6.* Annual Reportof the Musewm of Comparative Zoology at Har- vard College for 1884-85.—Bulletin of the Musewm.—Tomo xt, Dun. Zooloyischer Anzeiger.—Año vr, números 210-212. Archives neerlandaises des sciencies exactes et naturelles.—To- mo e, cuad:3 Actes de la Société linnéenne de Bordeaua.—Tomo XXXVI. Annales de la Société Entomologique de France.—Año 1884. Boletin de la Comision del Mapa geológico de España.—Tomoxit. —Memorias. — Descripcion fisica y geológica de la provincia de Guipuzcoa, por D. Ramon Adan de Yarza. Cuad. 1." Crónica cientifica de Barcelona.—Año vr, números 192 y 193. Como donativo; Semanario Farmacéutico.—Año xtv, números 10-13; remiti- dos por su director D. Vicente Martin de Argenta. Moluscos del viaje del Pacifico.—Parte III, univalvos marinos, por D. Joaquin Gonzalez Hidalgo; regalo del autor. La descendencia del hombre, por Cárlos Darmin; traduccion por D. José del Perojo y D. Enrique Campo; regalo de los autores. Viruela, imoculacion, vacuna, por D. Jerónimo Balaguer y Balgañon; regalo del autor. La Sociedad acordó dar gracias á los donantes. —Se hicieron nueve propuestas de socios. —El Sr. Rodriguez Mourelo, dijo que la Comision nombrada para examinar las cuentas correspondientes al año pasado de 1885, emite el siguiente informe: 1.2 ElSr. D. Ienacio Bolivar, Tesorero de esta Sociedad y como tal, encargado de administrar sus fondos, ha presentado las cuentas del año de 1885, llevadas con minuciosidad y per- DE HISTORIA NATURAL. 3 Tectamente justificadas y por otra parte ha demostrado interés grandísimo en la mejor inversion delos caudales, sin desaten- der un punto las atenciones perentorias de esta Sociedad y la publicacion de sus AxaLes. Por todo lo cual proponemos un voto de gracias para nuestro excelente Tesorero. 2. De la cuenta general, cuyos justificantes y pormenores son perfectamente claros, se deducen las siguientes partidas: REALES. Suman los 10 STenOb acoja atea apo ¿SITIO 21.003,58 Idem los gastos...... cra PEA ES CAE TES 20.911,29 Saldo a favor de la Sociedad....... 500 62,29 refiriéndose estas cifras al dia 1.” de Diciembre último. Por ellas se ve que si no es muy próspero y desahogado el estado de nuestra Sociedad, ha podido cumplir con algun trabajo sus atenciones, si bien el sobrante es todo lo pequeño posible. En nuestra patria conseguir esto es ya mucho y debe alentar- nos para continuar el camino que viene recorriendo hace y: trece años. Madrid y Enero 13, de 1886.—CARrLOS DE MAzZARREDO.—R. G. FrAGOos0.—Josí RODRIGUEZ MOURELO. Aprobado el dictámen que antecede, se acordó por unani- midad el voto de gracias propuesto para el Sr. D. Ignacio Bo- lívar, dienísimo Tesorero de la Sociedad. —Presentó el señor Presidente una exposicion suscrita por muchos amantes de las ciencias naturales, proponiendo las bases principales que podrian tenerse presentes si se desea procurar actualmente en lo posible el desarrollo de las mis- mas en España y la urgente reforma de los métodos de su en- señanza. Aceptada por todos los presentes la idea de que en principio los socios tenian un alto interés científico en coadyuvar á los deseos de los que firmen el citado documento, se abrió discu- sion para acordar la forma en que podria verificarse, tomando parte en ella ¡os Sres. Presidente, Vice-presidente, Bolivar, Perez Arcas y Vilanova y se resolvió que los Sres. Machado y Martinez, como Presidente y Secretario, suscribiesen la expo- 4 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA sicion, haciendo constar que lo hacian por acuerdo de la Sociedad. Se acordó tambien insertar en las actas la exposicion, que es la siguiente: Al Excmo. Sr. Ministro de Fomento. «Excmo. Sr.: Los que suscriben, amantes de las ciencias na- turales é interesados en su progreso y desarrollo, á V. E., con el más profundo respeto, elevan las siguientes considera-- ciones: La enseñanza de las ciencias naturales en España es en ex-- tremo deficiente por causa de la organizacion incompleta y anticuada de los estudios, así como tambien por dominar en ella el carácter teórico sobre el práctico y experimental que permite á los alumnos familiarizarse con el empleo de los diferentes medios y procedimientos que las exigencias de la ciencia moderna hacen de todo punto indispensables. Nótase al propio tiempo la falta de un centro de investigacion que contribuya en grande 6 pequeña parte al adelantamiento de la ciencia; y si España no permanece por completo apartada del movimiento científico europeo, débese en gran manera, por lo que á los ciencias naturales se refiere, á una Sociedad de carácter puramente privado, la Sociedad española de Histo- ria Natural, y á la decidida y entusiasta voluntad de algunas personas siempre en lucha con la escasez de recursos y la falta de colecciones y medios convenientes. Remover los obstáculos que la rutina y la tradicion oponen al desarrollo de unas ciencias en tan alto grado importantes como las naturales, y que coartan y reducen á estrechos lími- tes los resultados de aquella misma accion particular, es, en verdad, empresa ardua y difícil para acometida de plano y por: un solo esfuerzo, pero llana y sencilla si gradual y paulatina- mente se intenta. Quizá no exista hoy el personal suficiente con el grado de educacion necesario, ni tampoco el material indispensable para plantear grandes reformas, entre las que debieran con- tarse: 1.*, el constituir el Museo de Ciencias naturales en un DE HISTORIA NATURAL. 5 « iS Sc weta(Brusi 152 er. y 407 mg. 8 » | , 11860 | Oldham (Estados-Unidos).......| 108 er. y 5 de. | 9 » |» [1849 | Chesterville (Estados-Unidos)....| 76 er. 10 » so] Morro de Ricio (Brasilcd is ¡d'en y ice lil » nl tislaide CU. e: 1.327 gr. 12 | Xiquipillo (Nueva-España)......| 34 er. 13 2. Sisideros. y » [11776] Krasnojarsk (Siberla)........... 1493 gr. y 596 mg. 14 » | 1827 | Atacama (BOM eds E | 102 er. 15 » | 11861 | Ritterserúnn (Sajonia).......... | 6 er. y 572 mg. [16 —— (1) Los datos completos son los de las caidas; los del año se refieren solamente á la época del descubrimiento. DE HISTORIA NATURAL, 13 FECHA DE LA CAIDA. | Mura DTD OCIATTID:A DD: PESO DEL EJEMPLAR. NÚM. Día.| Mes. | Año. | NE [E Z E - | OE E di A! 3. Esporasideros. a. Polisideros. | 4| Julio. 1842 | Barea (Logroño)...... TES 2,250 gr. 17 » > |1856 | Hainholz (Westfalia)........... 9 gr. 18 > » 11862 | Sierra de Chaco (Bolivia)..... . 115 gr. y 149 me. [19 10| Mayo.|1879 | Estherville (Estados-Unidos).... QeT 20 5. Oligosideros. 71 Nov. [1495 | Emsisheim (Erancia)........... 6 er. y 938 mg. |21 20| Nov. [1763 | Manerkirschen (Austria)........ 1 gr. y 29 mg. |22 17| Nov. |1773| Sigena (Aragon, España)........ 1.800 er. 23 26 /Abril= 1808 | L Aigle (Francia).......<.0. > 1846 | Netehaego (Rusia aso oe 18| Agost.|1870 | Murcia (España)............... 31| Mayo.|1871| Searsmont (Maine)............. 9 2r. y % 13|Octub.|1872 | Soko Bauja (Servia)............ 12| Febr. [1875 | Jowa (Estados-Unidos)......... | SIENOVA USTS RARO a 28|Enero.|1876 | Stálldalen (Francia)............ | 3| Febr. [1882 | Moés (Klausenburg)............ 1 2| Agost.|1882 | Pawlowka (Rusia)............. 6 “Febr: 11883. | Altanelo (Hala aia teta 7 er. y 7. Criptosideros. 25 Marzo. | 1843 | Bishopsville (Estados-Unidos)...| 5 1855 | Petersburgh (Estados-Unidos). .. | Agost. II. Asideritos. 22| Mayo.|1808 | Stannern (Moravia)............ 8 15| Junio.[1821 | Juvinas (Francia).............. 3 gr. 14| Mayo.|1864 | Orgueil (Francia).....o.o.ooo.... er. y No es, sin embargo, el Museo de Madrid el que ménos nú- mero de meteoritos cuenta en su humilde catálogo, tanto es asi que el Museo de Dresde tiene solamente 58; la Academia de Ciencias de San Petersburgo, 49: la Escuela de Minas de dicho centro, 42; el Museo de Dublin, 32; la Universidad de Breslau, 31; la Universidad de Zurich y de Munich, 30; el de DE HISTORIA NATURAL. 15 Freiburg, 26; el de Smithsonian Institution (Washington), 25: en Cracovia, 19; el Museo de Edimburgo, 24; el de Helsing- fors, 19; en Nápoles, 15; la Universidad de San Petersburgo, 11: en Berna, 10; en Bále, 9; en Clausthal, 8; en la Universidad de Kiew, 17; en la Universidad de Charcow, 12; en Neufchátel, 7; en el Museo de Lausanne, en el de Ginebra y los de Leiden y Lembereg, 5, y el de Mundster, 3. Fuera de Europa podemos hacer mencion de colecciones muy respetables entre las cuales como más importantes se cuentan: la de Calcutta (con la coleccion de Mr. Greg) con 299 localidades; en Cambridge (Mass.) comprendiendo la co- leccion de Mr. Law. Smith, tiene 280 seeun la comunicacion de Mr. Cooke; en el colegio de Amherst con la coleccion de M. C. O. Shepard asigna 211 piezas meteóricas. En Yale (cole- sio), y en New-Haven, 102 respectivamente. Finalmente de M. C. U. Shopard hijos, 160 localidades. Creo sinceramente que la Sociedad habrá oido con gusto esta ligera reseña por el interés que ofrece hoy dia á los natu- 'alistas el estudio de los meteoritos 6 sea el de la Geología comparada 6 sideral. —El señor Lázaro leyó la siguiente nota: «Desde hace aleunos años he tenido ocasion de observar el desarrollo de un hongo parásito que se presenta abundan- temente en las hojas de la Vinca major, tan frecuentemente cultivada en nuestros jardines. Desde luégo tuve ocasion de conocer que se trataba de una forma del género Lcidivm, pues así lo demostraba la presen- cia de las fructificaciones tan características que aparecen sobre la cara inferior, las que indudablemente corresponden al tipo de las conocidas con el nombre de ecidios y que profa- samente se ven en las secciones trasversales de la hoja, pre- sentándose en todas las fases de desarrollo y que han sido descritas en otras especies del género. Aun cuando ménos frecuentes pude notar tambien la existencia de los ecidiolos correspondientes en la cara snperior de la hoja, los que en los dos últimos años he podido ver repetidas veces llenos de er?- diolúporas en la estacion primaveral y vacios durante el estio. Puede, pues, afirmarse positivamente la existencia de un -Z¿cidium parásito de las hojas de la Viínca, y como no he po- dido hallar descripcion ni noticia de él podria designarse con ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. 1 16 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA el nombre de Lcidium Vince, conformándose con las reglas establecidas por el uso para la denominacion de estas formas vegetales. Sabido es que muchos 4Lcidium viven sobre determinadas plantas y no son sino fases de un ciclo poligenésico compli- cado que presenta las formas correspondientes de Puccinia en plantas muy diversas. Así, las fases ecídica y puccínica de la Puccinia Graminis Pers., se desenvuelven respectivamente sobre Berberis y gramíneas (Zriticum, Lolium, Atras, Agros- (is, etc.); las de la P. síramint Fekt., sobre borragíneas y gramíneas (Hordeum., Bromus, etc.); las de P. coronata Corda. sobre Rhamnus y gramineas (Alopecurus, Holcus. Pestuca, etc.); las de la P. Caricis DC., sobre Urtica y Cares: las de la P. sessilis Schud., sobre 4 l/¿um y gramíneas (Phala- vis, Brachypodium), y las de la P. arundinacea Hedw.. sobre los Rumezx y la caña comun. Esta serie tan notable de ejemplos de hongos heteróicos en- tre los de la familia de las uredíneas y esta correlacion entre especies de los géneros Puecinia y Hecidium suscita la idea. al encontrar una forma de uno de estos, de buscar la corres- pondiente del otro por si la hubiera, áun cuando no falten es- pecies del primero á las que no se conoce fase ecídica y vice- versa. Así que al notar la presencia de este 4cidim me ha ocurrido pensar si se corresponderá con la Puccinia malvacea- um Mont., de la que no se conocen más que las esporas de invierno (telentósporas) y cuya aparicion, en cuanto yo he podido observar en esta localidad, ha coincidido con la del mencionado 2cidium. Idea es esta que sólo me atrevo á emitir como hipótesis y h reserva de confirmacion ó rectificación ulterior, proponién— dome continuar estas investigaciones, y suplicando á mis ilustrados consocios que hayan hecho alguna observacion que pueda esclarecer esta idea, como la de la existencia y aparicion simultánea de nuevas formas de hongos en sus respectivas localidades, que den cuenta en nuestras proxi- mas sesiones.» DE HISTORIA NATURAL. 17 Sesion del 7 de Julio de 1886. PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Asiste el Excmo. Sr. Conde de Moriana, de las Fraguas (Reinosa). . —Leida el acta de la sesion anterior, fué aprobada. —El señor Cazurro, en ausencia del señor Secretario, dió cuenta de las comunicaciones siguientes: De la fundacion del Museo Teyler participando haber reci- bido el cuaderno 1.” del tomo xv de los ANALES; Del Essex Institute participando igualmente haber recibido los cuadernos 3.” del tomo xn y 1.”, 2.” y 3.” del tomo xut; De la Exploracion Geológica de los Estados-Unidos expre- sando el envío de los números 24 426 de su Boletin juntamente con otros libros: Y del Sr. D. Enrique Roger dando gracias por su admision como socio. — Se pusieron sobre la mesa las publicaciones si- guientes: Proceedings of the American Association for the advancement of science.—Tomo 1 al xx11 y XXXIL. bulletin of the U.S. Geological Survey.—Números 2 al 23. U.S. Geological Survey. Monographs.—3, 4 y 5. U.S. Geological Survey. Third annual repport.— 1881-1882. U.S. Geological Survey. Mineral resources of the U. S.— 1883-1884. U.S. Geological Survey. Atlas Washoc District. Bulletin of the Esser Institute.—Volúmenes xV y XVI. Smithsonian Institution. Repport.—1883. Anales de la Sociedad cientifica Argentina. —Entrega 11. tomo XxXI. Bulletin de la Société Impériale des Naturalistes de Moscou.— Año 1886, número 1.* Zoologischer Anzeiger.—Números 224 y 225. Journal of the Royal Microscopical Society.—Ser. 2.”, volú- men vi, parte 3.* 48 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Bulletin de la Société Geologique de France.—Ser. 3.*, núme- ros 5 y 8. Crónica cientifica.—Año 1x, números 204 y 205. Como donativos; Repport of the Expedition to point Barrow Alaska by P. H. Ray. Ananmual Repport of the Conpiroller of the Currency.—1885. Semanario Farmacéutico —Año xiv, números 36, 37 y 38; regalo de su director D. Vicente Martin de Argenta. —(Quedaron admitidos como socios los señores Solana (D. José G.), de Madrid; Coscollano y Burillo (D. José), de Córdoba, presentados por D. Ignacio Bolívar. —Se hicieron dos propuestas de socios. El señor Vilanova manifestó acerca de su trabajo de la Zrup- cion del Krakatoa que convencido de la utilidad de que fuese acompañado de un pequeño mapa de aquellas islas y habién- dose brindado el Sr. Ferreiro, secretario de la Sociedad Geo- oráfica, 4 hacerle, creia conveniente que este mapa se inclu- yese en dicho trabajo. Manifestó además dicho señor que el Sr. Cotteau ha publi- cado en el Club Alpino una noticia sobre los interesantes vol- canes de Java é islas de la Sonda, de los que algunos alcan- zan 3 y 4.000 metros de elevacion, contando alguno de ellos con un cráter de un kilómetro de radio, y que como á pesar de su importancia nada de ellos sabíamos, sería muy conveniente incluir en su trabajo una ligera noticia de los nuevos estudios del Sr. Cotteau. El señor Botella dijo que, en efecto, sería muy conveniente lo propuesto por el Sr. Vilanova. —El señor Bolívar presentó, en nombre del señor Martinez y Saez, la siguiente nota sobre los coleópteros recogidos en España y Norte de África en varias excursiones por el mismo Sr. Bolívar realizadas: Cicindela campestris L. —Marruecos. - Jexnosa F.—Idem. Carabus rugyosus Y.—Algeciras. DE HISTORIA NATURAL. 19 Calosoma indagator Y.—Marruecos. Brachinus humeralis Abr. —Idem. - exhalans Rossi. —Idem. - crepitans L., var. immaculicornis Steph.-—Algeci- ras, Marruecos. explodens Duft. — Marruecos. pygmens Dej. —Algeciras, Marruecos. Aptinus displosor Duf.—Algeciras. Pseudotrechus mutillatus Rosenh.—Idem. Platytarus gracilis Dej. —Idem. Singilis soror Ramb.— Marruecos. - — mauritanica Luc.—Idem. Demetrias atricapillus L.—Idem. blechrus glabratus Duft. —Algeciras, Marruecos. (rraphipterus exclama lionis Y. —Marruecos. Siagona Dejeani Ramb.— Algeciras, Marruecos. = Jemissont Dej. —Idem, id. Aristus spherocephalus Ol. — Marruecos. Ditomus cephalotes Dej. —Algeciras, Marruecos. - beticus Ramb.— Marruecos. Apotomus rufus Ol. —Algeciras, Marruecos. Carterus interceptus Dej. —Marruecos. = . gracilis Ramb.—Idem. Scarites Polyphemus Bon.—-Cádiz. - sazxicola Bon. —Algeciras, Cádiz, Marruecos. Chlentus circumscriptus Duft. — Marruecos. = velutinus Duft. —Idem. - chrysocephalus Rossi. — Algeciras. = cyaneus Brull. —Marruecos. - azureus Duft., var.—Idem. Licinus silphoides F.—Algeciras. Bradycellus lusitanicus Dej.—Algeciras, Marruecos. Seybalicus femoralis Coq.—Marruecos. Ophonus difinis Dej., var.—Idem. - meridionalis Dej. —Idem. = plamicollis Dej.—Algeciras. Harpalus punctatostriatus Dej. — Marruecos. - distinguendus Duft.—Idem. - sulphuripes Germ. —Idem. = neglectus Dej.— Cádiz, Marruecos. ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Acupalpus dorsalis Y. — Marruecos. Amblystomus mawritanicus Dej. —Algeciras. Pecilus quadricollis Dej.— Marruecos. - - var. aumidicus Luc.—Idem. - mauritanicus Dej.—Idem. - crenatus Dej.— Algeciras, Marruecos. Carenostylus imfuscatus Dej. —Algeciras. Pedius decipiens Waltl. — Marruecos. Steropuws globosus F.—Algeciras, Marruecos. Percus politus Dej. —Algeciras. Triena rufipes Dej. —Oran. Amara tribialis Gy1l. —Marruecos. Anchomenus parumpuncialtus F.—Idem. - austriacus Y., var. fulgidicollis Er. —Idem. Tachys parvula Dej. —Algeciras. - — bistriata Duft. — Marruecos. Hydroporus obsolelus Aubé.— Algeciras. Palagriía obscura Grav.—Idem. Cajius-.cribratus Er. — Marruecos. Leptolinus nothus Er.—Idem. Scimbalium scabrosum Fauv.—Idem. Dolicaon illyricus Er.—Blidah. Achentum striatum Latr.—Algeciras, Marruecos. - tenellum Er.—Idem, id. Suntus filum Aubé. —Algeciras. Bledius taurus Germ. — Marruecos. Oxytelus inustus Grav.— Algeciras. - sculpturatus Grav. —Algeciras, Marruecos. - mtidulus Grav.—Cádiz. Anthobium luteicorne Er. —Blidah. Pauwsus Favier? Fairm. — Marruecos. Desimia GFhiliani¿ Aubé.—Aloeciras, Marruecos. Enoptostomus Aubei Rosenh. —Idem. id. Bryaris Lefebvres Aubé.— Marruecos. - opuntir Scht.—Algeciras, Marruecos. Seydmenus protervus Coq.— Algeciras. Huconaus promptus Coq.— Algeciras, Marruecos. - spissicornis Coq. —Marruecos. - intrusus Schm.—Idem. Humicrus Olivier? Reitt.—Idem. DE HISTORIA NATURAL. 5) Bunicrus conspicuus Schm.—Idem. (rleeosoma velox Wollast.—Algeciras. Choleva gracilis Kr.—Blidah. Hister bipunctatus Payk.—Marruecos. - merens Er. —Idem. - bissexstriatus F.—Idem. Carcinops corpusculus Mars.—Idem. iteterins arachnoides Fairm. —Idem. - levidorsis Faierm.—Blidah. - pluristriatus Fairm.— Idem. Tribulus scaphidiformis Mig. — Marruecos. Saprinus detersus Mig. —Idem. - chalcites Mig. —Idem. Onthophilus exaratus Mlig.—Idem. Pria pallidula Er.—Algeciras. . Endophleus spinosulus Latr. —Marruecos. Colobicus emarginatus Latr.—Idem. Airaphilus Frouvelles Reitt.—Algeciras. Colovocera formicaria Motsch.—Alicante, Algeciras, Ma- rruecos, Blidah. Merophisia formicaria Luc. —Algeciras. - carinulata Rosenh.— Algeciras, Marruecos. Holoparamecus niger Aubé.—Algeciras. Corticaria distinguenda Comol.—Idem. Thorictus mauritanicus Luc. —Marruecos. - grandicollis Germ.—Idem. Telopes seminiger Fairm.—Idem. Desmestes sardous Kist. —Idem. Áteuchus cicatricosus Luc.—Cádiz. - laticollis L.—Marruecos. Bubas bison L. —Cádiz. - — bubalus 01.—Idem. Onitis Jon Ol. —Idem. Onthophagus Amyntas 01. — Marruecos. - taurus L.—Cádiz. - Meliteus F.—Marruecos. Aphodius seybalarius F.—Cádiz. - Jfimetarivus L. — Marruecos. - quadriguttatus Herbst.—Algeciras, Marruecos. Ammecius elevatus 01. — Marruecos. o ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Rhyssemus algiricus Luc. —Idem. Plewrophorus sabulosus Muls.—Idem. Psammobius porcicollis Mlie. —Cádiz. Geotrupes levipennis Muls. —Idem. - hemisphericus 01. —Marruecos. - puncticollis Luc. —Idem. - lypocrita Úlig. —Cádiz. Triodonta ochroptera r.— Marruecos. HHymenoplia fulvipennis Blanch. —Idem. Rhtizotrogus alicantinus Dieck. —Alicante. = Olcesii Fairm.— Marruecos. - Gerard Buq.—TFizi, Oran. = crassus Fairm.—Marruecos. = cariosicollis Fairm. —Idem. stupidus Fairm. —Blidah. - punicus Burm. —Idem. marginipes Muls. — Idem. - parvulus Rosenh.—Oran. Pachydema decipiens Fairm.— Marruecos. Oxythyrea stictica L.—Algeciras. Tropynota squalida L.—Cádiz. Athiesa foralis F., var. rugipenmis Burm.—Oran. Julodis albopilosa Chvr.— Idem. Psiloptera tarsata Herbst.— Marruecos. Acmeodera cylindrica F.—Oran. = adspersula Mig. —Marruecos. - discoidea Y. —Idem. - parvula F.—Idem. Sphenoptera gemellata Manh.—Oran. Trachys troglodytes Gy11.—Marruecos. Farsus unicolor Latr. —Idem. Drasterius bimaculatus Rossi. —Algeciras, Marruecos. Cardiophorus argiolus Gené.—Marruecos. - bipunctatus O1.—Idem. - ebeninus Germ.— Blidah. - hematomus Cand. — Marruecos. Agnotes sordidus Mlig. —Algeciras, Marruecos. Adrastus rutilipennis Mig. —Algeciras. Malachius marginicollis Luc. — Marruecos. Áttalus ulicis Er.. var. —Idem. DI HISTORIA NATURAL. 55 Alttalus lusitanicus Y. —Cádiz. Marruecos. Dasytes bipusiutalus F., var. quadrimaculatus Ol.—Ma- rruecos. Dolichosoma nobile lie. —Algeciras, Marruecos. Corynetes perxicollis Fairm.—Marruecos. Ptinws lusitanus Ulig.—Idem. - gyibbicollis Luc.— Algeciras, Marruecos. - — (abbrevialtus Bold.—Idem id. = Spitzyi Villa. —Marruecos. - hirticormis Kiesw.—Idem. Niptus constrictus Kiesw.—Algeciras, Marruecos. - — globulus Mlig. — Marruecos. Erodíus tibialis L.—Cádiz, Marruecos. = carimatus Sol.—Cádiz. Pachyehila Salzmannm Sol.—Algeciras. > pedinoides sch.— Marruecos. - impressifrons Sol.—Oran. - iripoliana Sol.—Ceuta. - GFermart Sol.— Marruecos. Tentyria subcostata Sol. —Idem. - bipunctata Sol.—Oran. - gaditana Sol. —Cádiz. > Peyrolerii Sol. —Alicante. - platyceps Stev. — Marruecos. Stenosis hesperica Sol. —Cádiz. Marruecos. Acis algeriana Sol.—Oran. Scaurus rugulosus Sol. —Alicante. Blaps gigas L.—Alicante, Cartagena. - brachyura Kúst.—Alicante. Asida Rico Mart.—Idem. - simuatocollis Sol. —Ceuta. - ¿inmquinata Ramb.—Algeciras. - — Kraatzn AU.—Marruecos. - dissimilis A1.—Idexm. = subcostata Sol. — Ceuta, Oran. Pimelia maura Sol.—Aleeciras, Marruecos. -= 78808 Herbst. —Ceuta. | - salebrosa Sol. —Ceuta, Oran. = valida Er.—Idem id. - betica Sol.—Alicante. ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Pimelia fornicata Herbst.—Ceuta. = scabrosa Sol. —Marruecos. Sepidium variegatum F.—Oran. Crypticus obesus Luc. —Idem. - gibbulus Quens.—Idem. - quisquilius L.—Blidah. Pandarus insiídiosus Muls. — Marruecos. Litoborus Moreletí Luc. —Idem. - planicollis Waltl.—Algeciras. Phylax variolosus 01. —Ceuta. Micrositus gibbulus Mots.—Alicante. HTeliopathes cribratostriatus Muls. — Marruecos. (ronocephalum setulosum Yald. —Cartagena. - rusticum 01. —Cádiz. - meridionale Kist.—Aleeciras. Boromorphus tagentoides Luc. —Idem. Calcar elongatus Herbst. —Oran. Nesoltes tuberculipennis Luc.—Marruecos. Cossyphus Hofmanseggí Herbst. —Algeciras. - incostatus Breme. —Algeciras, Marruecos. - Dejeant Breme.—Algeciras. = Pygmeus Breme. —Idem. Cistela ovulum Kiesw.— Marruecos. Heliotaurus erythrogaster Luc.—Oran. - cerulens Y.—Idem. Anthicus tristis Scht. — Marruecos. - humilis Germ. —Idem. Mylabris olee Cast. —Oran. Cantharis segetum Y.—Idem. Chitona conneza Y. — Marruecos. Sitones yriseus F.—Idem. = subcostatus All. —Alicante. - limeatus L.—Algeciras. Polydrosus ranthozus Gy11.—Alicante. Amonphus Westringi Sch.— Idem. Otiorhynchus agaber Bohm. —Algeciras. - parvicollis Gy1.—Blidah. Brachycerus plicalus Gy1. —Alicante, Oran, Blidalh. - barbarus L.— Algeciras, Marruecos. - Chevrolatií Fáhr.—Algeciras. DE HISTORIA NATURAL. 0 Rhylirhinus dilatatus Y.—Algeciras, Marruecos. - variegatus Mots. —Alicante. Anisorhynchaus Sturmi Bohm., var. barbarus Bobm.—Fizi. Phytonomus punclalus Y.—Marruecos, Alicante. — * Plagiographus excoriatus Gyll.—Oran. Rhytideres plicatus O1.—Alicante. Bothynoderes punctiventris Germ.—Idem. Larinus onopordinis Y. —Oran. A1ubeonymus carinicollis Luc. — Marruecos. Aj ion cretaceum Rosenh.—Cádiz. - tubiferum Sch .—Marruecos. - assimile Kirby. — Algeciras. Pachytychius strumarius GyU.— Marruecos. Cionus Schenherri Bris. —Chifa. Nanophyes Chevrier? Bohm.—Algeciras. - lylhri Y.—Idem. Baridius quadraticollis Sch. — Marruecos. Bruchus velarís Sch. —Algeciras. = picipes Germ.—Idem. Comizona helerogyna Fairm.—Oran. Lachnea vicina Lacd. —Idem. - tristigma Lacd.—Alicante. Timarcha rugosa L. —Oran. - sericea Fairm.—Alicante. Crysomela varipes Suft. — Idem. Triplax Marseuli Bedel. —Oran. —El mismo señor Bolivar, confirmando las noticias que ya el Sr. Uhagon en una sesion pasada habia dado á la Sociedad. dijo que en efecto, D. Laureano Perez Arcas habia hecho ge- neroso donativo de su coleccion de coleópteros al Museo de Historia Natural de Madrid, y que este donativo aumentaba de un modo extraordinario el valor de las colecciones ento- mológicas del establecimiento, no sólo por el número de es- pecies de que consta la coleccion del Sr. Perez Arcas, que pasa de 9.000, con más de 40.000 ejemplares, sino por ence- rrar tipos de descripciones de las especies publicadas por tan distinguido entomólog'o y por otros que en diferentes ocasio- nes han recurrido á esta coleccion para el conocimiento y es- tudio de las innumerables riquezas que contiene. Son estas 56 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tantas que he debido renunciar á enumerarlas todas y limi- tarme á citar algunas entre las más notables, bastando esto para dar idea á los entomólogos de la importancia de tan va- lioso regalo. Una coleccion de la naturaleza de esta que nos ocupa, ni fuera posible adquirirla por compra, ni fácil tampoco el for- marla, áun cuando para ello dispusiera el Museo de colectores especiales y nos fuera dado dedicar grandes sumas á la adqui- sicion de los lotes de coleópteros de España, que de tarde en tarde se anuncian en los periódicos extranjeros como resul- tado de los viajes de algunos naturalistas. Representa en efecto esta colecion toda una vida dedicada á su formacion, con la constancia y la actividad de que todos tenemos tantas pruebas y que en vano tratamos de imitar los que nos honramos con el dictado de discípulos del Sr. Perez Arcas. Avalora extraordinariamente esta coleccion el gran número de localidades españolas que en ella estan representadas y que permitiria formar un catálogo de coleópteros de España con sólo ordenar los importantes datos allí reunidos. Ocupa toda la coleccion 250 cajas y el estado de conserva- cion de los ejemplares es inmejorable. Forma tambien parte del donativo los dobles destinados á cambios, clavados unos en grandes cajas de madera, conser- vados otros en gran número de frascos. Lástima grande que la defectuosa organizacion de los servicios del Museo no per— mita utilizar por ahora esta inmensa riqueza y que nos haya- mos de limitar á su conservacion. He aquí la indicacion de las especies más notables que en- cierra la coleccion del Sr. D. Laureano Perez Arcas por el ór- den en que figuran en el catalogo de M. Marseul, con arreglo al cual se encuentra ordenada la coleccion: CiCINDÉLIDOS. 32 especies. Tetracha euphratica, Cicindela hispanica. CARÁBIDOS. 1.184 especies. Nebria Pazii, Volxemi, Vuille— froyi; Leistus constrictus, angusticollis, oopterus, Barnevillei; Cychrus spinicollis; Cymindis Vogeli, compostellana, onychi- na, cordata; Platytarus mauritanicus; Glycia ornata; Trichis maculata; Dromius Ramburi; Metabletus nitidulus: Peudo- trechus mutilatus; Ohleenius pretiosus, beeticus; Oodes his- panicus; Broscus insularis; Harpalus castillianus, Perezii, DE HISTORIA NATURAL. 57 cardiaderus; Amblystomus escorialensis; Acmaster Haroldi: Platyderus Portalegre, Saezi, Vuillefroyi; Peecilus nitidus; Ta- pinopterus Azar, Martinezii; Pterostichus cantabricus, Pau- linoi, vectonicus, Volxemi; Percus (los tipos de la Revista de las especies españolas del autor); Zabrus constrictus, Castroi, estrellanus; Amara (comunicadas al Sr. Putzeys), Celia niti- diuscula, Liocnemis Perezii, testudinea, corpulenta, ooptera, rotundicollis; Antisphodrus Fairmairei; Pristonychus pinico- la; Calathus (comunicados al Sr. Putzeys); Patrobus nebrioi- des; Pogonus atrocyaneus; Trechus Perezii, Uhagonii, navari- cus, Pandellei: Tachypus splendidus, cyanicornis; Leja leta; Lopha iberica; Notaphus guadarramense; Anillus Massinissa; Microtyphlus guadarramus. HiDROCÁNTAROS. 217 especies. Hydroporus hispanicus, Bran- nani, bicostatus. PALPICORNEOS. 126 especies. Helochares Ludovici, Helopho- rus frigidus, Hydrochus interruptus, Ochthebius notabilis. BRAQUELITROS. 801 especies. Philonthus escorialensis, Li- thocharis castanea, Anthobium hispanicum. SeLáriDOS. 74 especies. Centrotoma penicillata; Ctenistes Staudingeri, Oberthurii; Tychus miles; Bryaxis hipponensis: Bythinus troglocerus, ibericus: Clavigser Perezii, Piochardi. Pausipos. 1 especie. SCIDMÉNIDOS. 36 especies. CLAVICORNEOS. 831 especies. Speleochlamys Ehlersi; Ade- lops arcanus, adnexus, cantabricus, Seeboldi, styg ius, infernus, rugosus, Cisnerosii, clavatus, triangulum, Perezii; Hydrosca- pha Crotchi; Margarinotus scaber; Heteerius hispanus; Cybo- cephalus atomus; Bothrideres interstitialis; Typhlocharis sil- vanoides, Dieckii; Thorictus sulcicollis, Ehlersii; Hadrotoma sulcata; Elmis carinatus, gioas, Perezii, brevis, rivularis; He- terocerus senescens, flavescens. curtus. PECTINICORNEOS. 11 especies. Lucanus Barbarossa: Platyce- rus spinifer. LAMBLICORNEOS. 429 especies. Oloperus nanus; Ammaecius elevatus, frigidus; Hybosorus Illigeri; Geotrupes Hofíman- seggi, levipennis, hemispheericus, punctatissimus, corrus— cans; Hoplia Ramburi; Himenoplia lata, estrellana, lllige- ri, angusta, distincta; Serica Ariasi: Rhizotrogus alicanti- nus, Staudingeri, laticollis. Rosalesi, anachoreta, Chevro- 58 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA lati, monticola, Bolivarii, Tornosi, cantabricus, Naceyroi, Sainziil. ESTERNOXOS. 351 especies. Julodis fidelissima; Peecilonota Solieri: Acmeeodera pulehra: Athous jugicola, cantabricus, procerus, lateralis, tenuis; Corymbites Kiesenwetteri, Gouge- leti, nivicola, Paulinoi: Dima Perezii. MALACODERMOs. 376 especies. Cebrio carbonarius, Seoanel, superbus, andalusicus, cordubensis, Carreño!, rufifrons, Amo- ri, Dufouri; Eros alternatus: Paradrilus opacus; Telephorus Reichei, plagiatus, instabilis, palliatus; Rhagonycha querceti, oliveti, geniste, galiciana: Malthinus stigmatias, ornatus: Malthodes berberidis. cruciferarum. rosmarini. arbustorum: Attalus gracilis, pallidulus, pictus; Ebeus glabricollis, colla- ris; Hyphebeeus pius, posticus: Henicopus Perezii, scutellaris. rugosicollis, calcaratus, spiniger, senex, simplicipes, prati- cola, brachialis; Dasytes croceipes, oculatus; Dolichosoma splendidum; Amauronia elegans: Haplocnemus limbipennis: Danaceea lata, pygmeea, hispanica. TerebiLos. 176 especies. Anobium carpetanum; Amphibo- lus Dieckii; Xyletinus sanguineocinctus: Ptinus, loboderus, quercus, hirticornis. TENEBRIÓNIDOS. 772 especies. Paclychila incrassata, glabe- lla; Tentyria Schaumi, andalusica, basalis, emarginata, gadi- tana, subleevis; Stenosis sardoa, pilifera, hispanica, hesperica, villosa; Dichillus andalusiacus:; Acis Sansi, discoidea, Salzei: Scaurus hespericus, striatus: Blaps lusitanica, striolata, gibba, brachyura; Asida (examinadas por Allard); ruficornis, hebes, cincta, planipennis, Cardone, Diecki, Brucki, Moraguesi, Barceloi, ibizensis, eibbicollis. porcata, asperata, punctipen- nis, gigas, elongata; Pimelia variolosa, maura, integra. ruida, monticola, brevicollis: Crypticus quisquilius, Kraatzii. Boscee, Martinezii; Pandarus castellanus, insidiosus: Pandarinus ne- vadensis, elongatus; Litoborus planicollis; Micrositus Paivee, beeticus, leevis, melancholicus. semicostatus, furvus, longu- lus; Olocrates saxicola, Mulsanti, mediterraneus, fossulatus. lineato-punctatus, indiscretus, planiusculus, paludicola: He- liopathes lusitanicus, transversalis, montivagus, cribratus; Opatroides thoracicus; Opatrum beeticum, gregarium; Gono- cephalum setulosum, hespericam, lugens; Sclerum armatum: Leichenum variegatum: Anemia sardoa; Ammophthorus ru— DE HISTORIA NATURAL. 50 c2'osus; Phaleria acuminata : Misolampus scabricollis, subgla— ber, Ramburi, Goudoti; Helops carbo, rotundicollis, Diecki, villosus, Ecoffeti: Hedyphanes parvulus; Cossyphus Dejeani. incostatus, pyemeeus; Cteniopus granatensis; Heliotaurus ruífi- ventris, anceps; Abdera quadrifasciata; Dirceea mollis: Lagria l'hlersi, Grenieri. rubida; Xylophilus pruinosus; Notoxus his- panicus: Formicomus ceruleipennis, hispanicus; Anthicus vittatus, Paykulli, vespertinus. Ghilianii, andalusiacus, ver- sicolor; Myodites subdipterus. VESICANTES. 155 especies. Meloe insignis, purpurascens: Mylabris instabilis, sobrina, Amori, Dufouri, suspiciosa, Uha- c'onii: Zonitis Haroldi; Chitona convexa. CURCULIÓNIDOS. 1.221 especies. Cneorhinus Martini, cordu- hensis, spinipes: Strophosomus Veladoi, ovulum, picticollis. h+eticus; Sciaphilus bellus: Barypeithes meridionalis; Brachy- deres Gougeleti. scutellaris: Polydrosus senex, interstitialis; Thylacites heliophilus, tonsus, longipilis, pretiosus, vittatus. pusillus: Amonphus Westringi: Otiorhynchus (examinados por Stierlin), atroapterus, Perezii, Reynosze; Peritelus adusti- cornis, Gougeleti; Trachypleeus Seidlitzi; Cathormiocerus va- riegatus, excursor, brevirostris, gracilis, lapidicola; Phyllo- bius squamosus, hirtus; Brachycerus peninsularis. Pradieri: Rbytirhinus caudatus, escorialensis, interruptus, longulus: Dichotrachelus Graellsii; Plinthus Perezii; Seytropus squa- mosus, glabratus: Hypera hispanica, corpulenta, fallax; Cleo- nus alboguttatus, arciferus: Stephanocleonus Graellsii, Amo- ril; Leucomigus tessellatus: Larinus Lethierryi; Geranorhi- nus elegans: Apion Putonii, cretaceum, plumbeomicans; Ty- chius suavis: Pachytychius elephas: Camptorhinus simplex: Ceutorhynchus squamulosus, Arcasi; Raymondia Delarouzei: Rhyncolus cribripennis. EscoLÍTIDOS. 8S4 especies. BRENTIDOS. 1 especie. ANTRÍBIDOS. 18 especies. Brúquipos. 75 especies. Bruchus Poupilieri, Martinezii. uniformis, albomaculatus. LONGICORNEOS. 293 especies. Prinobius Miardi; Purpurice- nus ferrugineus; Oxypleurus Nodieri: Nothorhina muricata: Gracilia timida: Dorcadion Amori. Lorquini, Spinole, mus, suturale, Seoanei. castillianum, strellanum, Martinezii, lon- 60 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA cipenne, Mulsanti, Reynose; Phytecia cyclops; Vesperus brevicollis; Toxotus cinctus. Frróracos. “718 especies. Cheilotoma Reyi; Colaphus Du- fouri; Pachnephorus impressus; Cryptocephalus (revisados por Tappes). cynarz, erosus, podager, tibialis; Pachybrachys regius; Cyrtonus (revisados por Fairmaire) corruscans, rufi- cornis, Dufouri, Pazii; Timarcha (revisadas por Fairmaire) sericea, rugipemnis, marginicollis, chloropus, fallax, insparsa, parvicollis, geniculata, calceata, lusitanica; Chrysomela rufo- femorata, cantabrica; Gastrophysa janthina; Phratora Fair- mairei; Adinomia Haagi. FEroriLos. 13 especies. SULCICOLOS. 9 especies. SECURIPALPOS. 86 especies. El señor Presidente hizo grandes elogios de la coleccion del Sr. Perez Arcas, cuyo desprendimiento y generosidad, poco comunes, sólo podian encontrar recompensa en el eterno agra- decimiento de cuantos cultivan las ciencias naturales, y en la veneración y respeto con que aquella coleccion habia de ser tratada por los futuros entomólog'os españoles. —Se leyó una nota del Sr. D. Salvador Calderon, que es la siguiente: Un corte geológico de la prorincia de Huelva. «Los varios y complejos problemas relativos al origen de los yacimientos cupriferos de la provincia de Huelva, han ve- nido preocupándonos en este último tiempo, habiendo sido despertado nuestro interés por las observaciones y puntos de vista á que han llegado sobre el asunto tanto el conocido pro- fesor de Sevilla D. Greg'orio Meneses, como el diligente y en- tendido ingeniero D. Antonio Gonzalez de Meneses, de la compañía Sotiel-Coronada. Como dato preliminar para fijar aleun tanto la naturaleza y edad de las rocas en que arman las formaciones piritosas en cuestion, hemos creido quizás de aleun interés comunicar la adjunta nota y el corte que la motiva (1). Este, que comprende 11) Recientemente ha aparecido una pequeña nota sobre la geología de Huelva en DE HISTORIA NATURAL. 61 una extension de un kilómetro, ha sido trazado por nosotros sobre el terreno, y sintetiza el conjunto de materiales domi- nantes en la parte media de la provincia, más un filon, que aunque no de los más importantes ni con mucho, puede dar idea de la disposicion general que ofrecen los demás de la region. Mina Cruza- Cabezo de Sierra Pelada. Cabezo del Toro. dillo. San Telmo. El número 1 representa las pizarras arcillosas supuestas del Culm, por el Sr. Gonzalo Tarin, por su analogía con las de Posidonomya Becheri, que forman la roca principal de toda la zona. Buzan constantemente al N., con la sola excepcion de aque- llos sitios fallados donde las presiones, obrando sobre ellas y empujándolas contra los macizos resistentes, las han forzado á plegarse en trechos cortos, como el indicado en el corte. Interestratificadas se hallan capas de una arenisca silícea muy resistente á la alteracion, como vimos en una expedicion realizada á las minas de la Compañía Sotiel-Coronada, en cuya roca el ojo observador del entónces compañero de excursion, nuestro consocio de Sevilla D. Manuel Paul, descubrió restos indudables de corales. Dicha serie de rocas con algunas capas de grauwackas for- man aquí el comienzo de la famosa Sierra Pelada, que se pro- longa por Extremadura y Portugal, aunque constituida luego por pizarras talcosas, cuya esterilidad ha valido á la sierra el nombre que con tanta justicia lleva. El centro del corte está ocupado por un potente macizo por- fídico y diabásico. El pórfido mejor caracterizado es feldespá- el Neues Jahrbuch fúr Mineralogie, etc., debida al ingeniero holandés, Sr. Bosscha, en la cual, aunque ligeramente, se apunta la verdadera composicion y clasificacion de las principales rocas de esta region. ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. [31] 62 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tico, de escaso cuarzo y su pasta aparece salpicada de una materia negra y opaca, probablemente de magmnetita, en for- ma de un polvo tenuísimo. Esta última falta en otras varieda- des de colores claros que se ven junto á la anterior. En contacto con dichos pórfidos, pero relacionada con las diabasas afaniticas, se observa otra roca curiosa: se distingue desde luégo su feldespato porfídico, y al microscopio, en las secciones delgadas, en una pasta en que abunda el piroxeno, se ven alguna epidota y un feldespato muy turbio. Atravesando el conjunto de rocas porfídicas, ahora mencio- nado, aparecen los diques señalados con el núm. 5. Están constituidos por diabasas del tipo comun, muy alteradas, per- tenecientes al grupo de las cristalinas de la provincia de Se- villa, descrito por el Sr. Macpherson. Otras penetraciones pa- recen existir á más de las señaladas; pero siendo tantos y tan insensibles los tránsitos de los pórfidos á las diabasas y de estas á las rocas pizarrosas, especialmente cloríticas, muchas veces es dificil decidir á cuál de tan diversos grupos deben referirse los ejemplares examinados. Compone el extremo $. del corte una potente formacion de cuarcitas, y sobre ellas descansa la serie de rocas verdes, se- ñalada con el número 3, esencialmente cloríticas y pizarro- sas que constituyen la parte más interesante de esta seccion. Son probablemente diabasitas 6 á lo sumo tobas diabásicas Ó schalsteins, formadas por cristales de plagioclasa y mucha clo- rita, tanto en láminas como dispersa por la pasta. El Sr. Mac- pherson ha dado á conocer esta roca en la provincia de Sevi- lla, donde abunda por extremo, considerándola por su estruc- tura flúida paralela á la estratificacion, como diabasa surgida á la superficie y que corrió por ella, al modo que las lavas actuales. Estos lechos diabasíticos alternan aquí como en Se- villa, con otros de los mismos materiales, pero detriticos. La presencia de la serie de rocas verdes en cuestion, en se- mejante sitio, suscita nuevos problemas sobre la edad de las grandes masas de pizarras y cuarcitas, allí donde no han apa- recido fósiles que la esclarezcan. Dichos materiales diabasí- ticos arman siempre en la provincia de Sevilla entre los estra- tos silúricos, sin que se hayan reconocido hasta ahora en ca- pas de otra edad; de suerte que su existencia aquí implica: 6 que los fenómenos á que deben su orígen se hayan repetido DE HISTORIA NATURAL. 63 en la época del Culm—lo cual, aunque curioso é interesante, es perfectamente posible—0 que las series de cuarcitas seña- ladas con el núm. 2 sean realmente de edad silúrica y corres- pondan debajo de la formacion de pizarras. Todavía queda como posible una tercera hipótesis, á saber: que éstas perte- nezcan tambien á dicha edad y su determinacion por pura analogía mineralógica con las de Posidonomya, haya resul- tado inexacta. Por último, el corte esquemático que precede atraviesa la mina Cruzadillo, situada á unos 350 metros sobre el nivel del mar. De abajo á arriba está constituida por el crestonaje ferru- ginoso, resto de antiguas piritas trasformadas, que forma el coronamiento de todos los filones cupríferos del país. A los 22 metros se halla la capa 6 filon, capa de pirita de hierro co- briza explotada, que alcanza unos 12 metros de potencia. Como se ve está encajonada entre las diabasas por uno y otro lado y yaciendo sobre las diabasitas pizarrosas ú tobas que forman el estéril, para servirme del término minero. Quizá podamos continuar en breve estos apuntes añadiendo algunas observaciones sobre el orígen y acumulacion del mi- neral cobrizo en sus actuales depósitos, problema que á nues- tro juicio, no ha sido planteado aún en todos sus términos. De todos modos, dada la escasez de cortes geológicos publica- dos sobre la region y la vaguedad con que hasta aquí se han clasificado las rocas eruptivas del país, nos ha parecido que el precedente esquema podria servir acaso para precisar gráfica- mente las relaciones estratigráficas de los materiales que acompañan á los famosos yacimientos cupriferos de la provin- cia de Huelva.» 64 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Sesion del 4 de Agosto de 1886. PRESIDENCIA DE DON MÁXIMO LAGUNA. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada. —El Sr. Cazurro, en ausencia del señor Secretario, dió cuen- ta de las comunicaciones siguientes: De la Sociedad Francesa de Botánica, participando haber recibido los tomos x11, cuadernos 2.” y 3.% xn1, cuadernos 1.*, 2.* y 3.*; x1v, cuaderno 1.*; y xv, cuaderno 1.” de los ANALES, y rogando se remitan los cuadernos no recibidos; De la Exploracion geológica de los Estados- Unidos, anun— ciando el envio del tomo 1x de sus Monografías; Y de la Sociedad de Ciencias de San Francisco de Califor- nia, solicitando el cambio de publicaciones, acerca del cual resolverá la Comision de publicacion. —Se pusieron sobre la mesa las publicaciones siguientes: Á cambio: Bulletin de la Société academique franco-hispano-portugaise. —Tomo xIx. Bulletin de la Société Linnéenne du Nord de la France. — Tomo v1I, números 123-136. Revue de Botanique.—Tomo 1v, números 46-48. Bulletino della Societa Entomologica Italiana. — Año 1885, trimestres 1.2, 2,.y 3." Atti della Societa Toscana di Scienze naturali.— Tomo v. Anales de la Sociedad cientifica argentina. — Tomo xxI, en- trega 4.* — (Quedaron admitidos como socios los señores Ochoa Echagúen (D. Lucio), de Vitoria, propuesto por D. A. Federico Gredilla; Montes de Oca (D. José), de Fernando Póo, Moreno Gonzalez (D. Rufino), de Madrid, y Sorela (D. Luis), de Madrid, propuestos por D. Tenacio Bolívar. —Se hicieron tres propuestas de socios. —El Sr. Linares leyó un escrito del Sr. D. José Madrid y Mo- DE HISTORIA NATURAL. 05 reno, intitulado /nvestigaciones experimentales sobre la signifi- cacion morfológica de las papilas d botones terminales de la mu- cosa olfatoria en ciertos peces óseos. —Se leyó una nota del Sr. Gredilla, que es la siguiente: Nuevas observaciones sobre los bilobites Jurásicos. (Nota de M. Stan. Meunier.—Continuacion) (1). «En la sesion celebrada el 2 de Junio de 1886 llamé la aten- cion de la Sociedad con respecto á las grandes analogías que encierran los bilobites silúricos y los jurásicos de Equihen (Pas-de-Calais). Continuado hoy el estudio de estos curiosos vestigios mer ced al trabajo del celoso y discreto M. Meunier, resulta que los singulares fósiles de que se trata, léjos de ser en un todo semejantes entre sí, son más variados que á primera vista pa- recian, razon por la cual los ha agrupado en cuatro géneros, cuyas descripciones copiaremos á continuacion. Hace observar tambien que el profesor M. Bureau le ha in- formado que placas con los mismos séres existian ya en la co- leccion de botánica del Museo, importadas por M. Danguy, pero sin dato alguno que justifique su yacimiento, y que Meu- nier ha sido el primero en señalar. La roca que contiene los bilobites en cuestion es, en ge- neral, mucho más caliza que arenosa, y frecuentemente una bella caliza laminar con muy débil cantidad de arena. Las descripciones de los géneros que de sus estudios resul- tan son las siguientes: GÉNERO Tigillites Marie Rouault (Scolythus Haldeman). Tigillites Derennesi Stan. Meunier. —Cuerpos cilíndricos, fijos perpendicularmente á las capas del terreno. Diámetro variable segun los individuos, de 3”” á 6”", presentando la su- perficie exterior estrías perpendiculares á la longitud y des- igualmente espaciadas. Estos 77yillites, léjos de ser raros, se hallan en gran número reunidos sobre una misma placa. (Y, Comptes rendus des séances de 1'Académie des Sciences. 31 Mayo 1856. 66 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA GENERO Crossochorda Schimper (Cruziana A. d'Orbigny). Crossochorda Bowrsaulti Stan. Meunier.—A la descripcion que ya ha dado Meunier añade algunos detalles. Los dos ló- bulos en los buenos ejemplares están estriados de la manera más regular. Una de las especies de M. Danguy presenta con perfecta claridad entrecruzamientos, sin confusion de impre- siones, con persistencia de relieves superpuestos. El diámetro no es absolutamente constante, y varía de 3"”, 54 9”". A lo largo y en derredor del individuo más grueso la arena forma como arrugas por la corriente del agua, y la placa muestra que el bilobites debia estar en relieve en la cara superior del banco sobre el cual está adherido: consecuencia de mucha im- portancia para el debate que estos séres han sugerido. Crossochorda Bureanana Stan. Meunier.—Distingue bajo este nombre algunas placas que parecen separarse de las prece- dentes por un carácter importante. Se trata de una disposi- cion en articulaciones que cortan los dos lóbulos en segmen- tos sucesivos de 4”” á 7”" de longitud. Sobre cada segmento se perciben las estrias oblicuas de la misma manera que en la C. Bowrsaulti. Esta Crossochorda, frecuentemente doblada, encorvada 6 geniculada, es además mucho más rara que la precedente. GÉNERO Equihenia Stan. Meunier. Equihenia rugosa Stan. Meunier.—Es un grueso bilobites que no puede confundirse á primera vista*con las Crossochorda ni con forma descrita alguna. El único ejemplar que posee de este género se halla claramente dividido en dos lóbulos lon- gitudinales por una línea poco profunda y con un diámetro medio de 16"”. Estos lóbulos son planos y deprimidos en algu- nos puntos. Tienen numerosas estrías que son rugosas y poco regulares. GÉNERO Eophyton Torell. Eophyton Danguyanum Stan. Meunier.—Entre los ejempla- res de la coleccion botánica del Museo depositados por M. Dan- DE HISTORIA NATURAL. 61 guy se hallan impresiones que pertenecen evidentemente á los Zophyton, y presentan la más estrecha analogía con los de Lugnas (Suecia). Una de las placas del Bolonesado mide 53”" de largo y 8"” de ancho por término medio. Fuertemente en relieve sobre la roca está longitudinalmente estriada de cos- tillas que se alejan las unas de las otras, á medida que se ensancha, apareciendo al mismo tiempo otras costillas entre las anteriormente dichas, lo que es bien difícil de conciliar con la hipótesis que M. Nathorst ha propuesto acerca de los Eophyton. Otro ejemplar mucho más notable todavía termina en maza de una manera muy brusca. Aquí termina la nueva comtnicacion que respecto á estos séres ha presentado M. Meunier á la Academia de Ciencias de Paris, y que junto con la anterior, de la que ya hicimos men- cion, forma un cuerpo de doctrina esencial y no ménos inte- resante bajo todos conceptos, merced á tres consideraciones: 1.*, el hallazgo de estos séres en nueva localidad; 2.*, el en- contrarlos en terreno distinto del silúrico; y 3.*, la determina- cion definitiva con respecto á su origen, cuestion que, no re- suelta, estaba debatiéndose por los sabios.» Sesion del 1.2 de Setiembre de 1886. PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Leida el acta de la sesion anterior fué aprobada. —El Sr. Cazurro, en ausencia del señor Secretario, dió cuen- ta de una comunicacion de la Sociedad filosófica americana de Filadelfia, proponiendo el cambio de sus publicaciones con los ANALES, y se acordó pasara á la Comision de publicacion. —Se pusieron sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio: Bulletin 0f the Museum of comparative Zoúlogy at Harvard College. —Tomo x11, núm. 5. Journal of the Royal Microscopical Society.—Serie 2.*, tomo VI, parte 4.* Verhandlungen der haiserlich-kómiglichen z00logisch-botamis- chen Gesellschaft in Wien. —Tomo xxxvr, cuaderno 2.” 68 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA Anales de la Sociedad cientifica argentina.—Tomo xut, entre- gas.” y 6. Historia dos estadelecimentos scientificos, literarios e artisticos de Portugal, por D. J. Silvestre Ribeiro.—Tomo xIv. Jornal de sciencias mathematicas, physicas enaturaes da Aca- demia Real das sciencias de Lisbod.—Números 40 y 41. Como donativo: Instruccion dialogada acerca de la higiene de la primera in- JFancia; regalo de su autor D. J. Vidal y Solares. La Sociedad acordó dar las gracias á los donantes. —Fueron admitidos como socios los señores Angulo Suero (D. Francisco), de Madrid, y Bottino (D. Cárlos), de Santiago de Cuba, propuestos por D. Santos Roca y Vecino; y Fernandez Paez Valero (D. Antonio), de Córdoba, propuesto por D. José Coscollano y Burillo. —Se leyó una nota remitida por D. Salvador Calderon, que dice asi: «Leyendo el último cuaderno de los ANALES de esta Socie- dad he visto las interesantes observaciones que con ocasion de las noticias comunicadas por el Sr. de Buen, sobre la esta- cion humana del Peñasco de Gayangos, se le ocurrieron al Sr. Gonzalez de Linares. Aluden éstas principalmente, segun se desprende del breve extracto que figura en la sesion del 3 de Febrero de este año, á las conclusiones á que llegaba, aun- que por incidente, tratando de la Cueva de Altamira, en mi nota sobre Las antiguas pintwras rojas de España, acta del 6 de Febrero de 1884, en la cual no pretendia yo en verdad ofre- cer una solucion á lo que, por el contrario, estimo problema pendiente de ella todavía, sino más bien encarecia la necesi- dad de estudiarle sin idea preconcebida, con todo detalle y es- erupulosidad, y sobre todo cotejando los resultados con ha- llazgos semejantes realizados en otros sitios. Precisamente en tal creencia he juzgado de algun interés ampliar los datos bibliográficos referentes al particular apun- tados por el Sr. Linares. Las obras de Fritsch á que nuestro consocio se refiere se titulan Drei Jahre im Sid-Afrika, Bres- DE HISTORIA NATURAL. 69 lau, 1868, y Die Eingedorenen Súd-A/frika's, Breslau, 1872, donde se describen dos cavernas cerca de Key-Poort, en la Cafrería inglesa, que ofrecen dibujos en sus paredes represen- tando figuras humanas y de monos, buey, varios antílopes, perro y avestruz. Deberá tambien consultarse el trabajo de 3. M. Orpen, A glimpse into the mythology of the Maluti Bush- men, en el Monthly Magazine, 1874, 1x; el de Wyley, Votes of a journey in tivo directions accross the colony, made in the years 1857-58, Capetown, 1859, y el más reciente del profesor Cohen UVeber die von den Eingeborenen Sid-Afrika's vermendeten Pro- ducte des Mineralreichs. De todos estos estudios se deduce para la presente cuestion que la idea de adornar sus viviendas con dibujos, y la de em- plear sustancias colorantes en la iluminacion, se ha ocurrido á aleunos pueblos salvajes. Como descubrimientos análogos á los de la caverna de Altamira pueden citarse los menciona— dos de Key-Poort, donde se ha comprobado el uso de cuatro colores, rojo, amarillo de ocre, blanco y negro, y áun en algu- nos sitios el verde, segun Fritsch, y el de una cueva de la Co- lonia del Cabo, en la que el profesor Cohen tuvo ocasion de reconocer, aunque muy maltratados, perfiles de elefantes y caballos. Los habitantes de las montañas de Maluti han dejado asimismo análogas obras de su arte utilizando el blanco, el negro y el rojo en la iluminacion de muchas figuras; pero és- tos, en vez de representar objetos naturales, como hacen por regla general los bosquimanos, prefieren las creaciones de su fantasía, segun se ve en las piezas recogidas por Orpen y uti- lizadas por él y por Bleck para el estudio de la mitología de dicho pueblo. Mencionaré, en fin, los dibujos de una cueva de Valschfontein, en la Colonia del Cabo, descritos por Wyley, que representan un combate entre cafres y bosquimanos, si bien esta obra no puede ser muy antigua, al ménos en su to— talidad, pues en ella figuran representados europeos á caballo. El Sr. Linares, que conoce y puede consultar esta literatura interesante, y que ha seguido desde sus orígenes la historia del descubrimiento de Altamira, es el llamado á visitar dicha cueva, comprobando, ante todo, su autenticidad y demostran- do que, lo que no es creible, la buena fe de los sabios no ha sido sorprendida por aleun burlon, como algunos opinan. Él sabe perfectamente cómo podria esclarecerse este punto fun- 70 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA damental. Por lo demás, la controversia sobre la mayor ó me- nor habilidad del salvaje en punto á dibujo, me parece sería infecunda en el presente caso, aparte de que la cuestion se ponia más en consideraciones relativas á perspectiva y posi- cion de las figuras que en el grado de perfeccion de su trazado. Si se comparan los precedentes datos con los españoles, que tuve ocasion de compilar en la nota ántes citada, parece que los dibujos hechos por medio de líneas iluminadas pueden di- vidirse en tres tipos, á saber: 1.”, representacion de hombres y animales, al que corresponden las obras de las cavernas de Key-Poort, de la Colonia del Cabo y de Altamira (?); 2.”, figu— ras mitológicas, como las trazadas por los habitantes de las montañas de Maluti, quizás las de Galicia mencionadas por el Sr. Barrós Silvelo, y aquellas de la Sierra Quintana en que están representados el sol y la luna; y 3.”, signos jeroglíficos, de que son ejemplo varios de Fuencaliente, que establecen la transicion del tipo anterior á una verdadera escritura, como los de la orilla del rio de los Batanes, las Cuevas escritas men- cionadas por Góngora en la Sierra de Zuheros, y las inscrip- ciones de la isla del Hierro. Un estudio de semejantes producciones llevado á cabo cum- plidamente y con mayor copia de datos que los que todavía se poseen, sería del más alto interés y sin duda el más tras- cendental de los que pudieran intentarse para constituir esa psicología prehistórica destinada á revelar los orígenes y evo- luciones primeras de la civilizacion; pues así como se ha lle- gado á precisar la transicion de la escritura jeroglífica á la fonética, este órden de investigaciones á que se refiere la pre- sente nota, alcanzando un resultado mucho más general y trascendente, revelaria quizás cómo la escritura, comenzando por el dibujo de séres naturales y pasando luégo al de los idea- les, se convirtió al cabo en jeroglífico abreviando las repre- sentaciones, en virtud de la llamada ley del menor esfuerzo de los lingiiistas modernos. Debo terminar con una aclaracion precisa para que no se interprete equivocadamente el sentido de mis precedentes ob- servaciones sobre el asunto: si por prehistórico se entiende todo resto dejado por el hombre ántes de la historia escrita, prehistóricas son la mayoría de las pinturas coloreadas de Es- paña; pero si semejante calificacion se reserva, como parecen DE HISTORIA NATURAL. 7 hacerlo los prehistoriadores naturalistas, á aquellas produc- ciones antignas de las razas primitivas anteriores á esas in- vasiones de Oriente que acabaron por modificar la poblacion de la Europa occidental trayendo nuevos elementos étnicos y abriendo otros derroteros á la industria y civilizacion de esta parte del mundo, toda circunspeccion es poca para aplicar tal calificativo á los descubrimientos de producciones que se sa- len de los tipos bien conocidos y descritos.» Sesion del 6 de Octubre de 1886, PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Leida el acta de la anterior fué aprobada. —El señor Secretario dió cuenta de las comunicaciones si- guientes: De una circular concerniente al número y distribucion de las publicaciones de la Exploracion geológica de los Estados- Unidos, y Del acta constitutiva de la seccion de Barcelona de esta So- ciedad. —Se pusieron sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio: Vorges Vextrige et Bidrag til Nord-Europas Natur-og Cul- turhistorie af Dr. P. C. Schúbeler.—Tomo 1. The American Naturalist.—Tomo xx, números 7 y 9. Zoologischer Anzeiger.—Año 1x, números 227-232, Archives néerlandaises des sciencies exactes et naturelles.— Tomo xxi, entrega 1.* Bulletin de la Sociéte Géologique de France.—3.* serie, t. xIv, números 6 y 7. Bulletin de la Société Zoologique de France.—Año x1, núm. 4. Jornal de sciencias mathematicas, physicas e naturaes da Aca- demia Real das sciencias de Lisboa.—Núm. 42. Revista da Sociedade de Instruccáo do Porto.—Año 1v, núme- ros 10-12, Anales de la Sociedad cientifica Argentina. —Tomo xxt1, en- trega Ye Crónica cientifica de Barcelona.—Números 206-211. ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA -—i am Como donativo: Semanario Parmacéutico.—Año xIv, números 39-51; remi- tidos por su director D. Vicente Martin de Argenta. Lakiskratere og lavastromme, por D. Edmundo Helland; re- galo del autor. Reptis e Amphibios de S. Thomé, por D. J. V. Barboza de Bocage; regalo del autor. y Note sur le terrain wealdien du Nord de "Espagne, por D. $. Calderon; regalo del autor. La inteligencia animal por George J. Romanes. Parte primera, vertida de la 3.* edicion al español por D. Manuel Anton y Fe- rrandiz; regalo del autor. Dictamen previo de la Comision designada para el estudio de la evacuacion de ¿inmundicias y saneamiento del subsuelo de Bar- celona; regalo de la misma. La Sociedad acordó dar las gracias á los donantes. —Se hicieron ocho propuestas de socios. —Manifestó el señor Secretario tener noticia de que algu- nas corporaciones deseaban reproducir el artículo publicado en el cuaderno 2.” del tomo xv de los AxaLEs referente a la «Relacion entre la forma de las costas de la Peninsula Ibérica, sus principales líneas de fractura y el fondo de sus mares,» por D. José Macpherson, aprovechando tambien el grabado en piedra que le acompaña; y despues de algunas atinadas obser- vaciones del Sr. Botella y del señor Tesorero, relativas á la propiedad del manuscrito y de la piedra correspondiente, y considerando que la Sociedad tiene un deseo vehemente de que se difundan por todos los medios los conocimientos, se acordó, á propuesta del Sr. Anton, autorizar á la mesa para que accediese á las peticiones relativas al asunto que por con- ducto de los señores Secretarios de las aludidas corporaciones se pudieran hacer. —Hl Sr. Quiroga leyó una noticia del viaje hecho por la Co- mision científica de España en el Sahara, que se acordó pasara a la Comision de publicacion. Haciéndose intérprete de los unánimes deseos de los pre- sentes, expresó su satisfaccion el señor Presidente al Sr. D. Ju- lio Cervera y Baviera, capitan de ingenieros y jefe de la expe- dicion al Sahara, á nuestro consocio el Sr. D. Francisco Qui- roga y Rodriguez, á D. Felipe Rizzo y Ramirez y al Hach Abd- DE HISTORIA NATURAL. 73 el-Kader L'Ajdar, que con tanto acierto han llenado los deseos de la Sociedad de Geografía comercial. Propuso el Sr. Botella se considerasen por aclamacion, y sin más formalidad, como socios honorarios á los citados señores, y al dar en nombre de los mismos las gracias á la Sociedad, dijo el Sr. Cervera que no podria aceptar la honra de pertene- cer á esta corporacion sino cumpliendo los deberes que se im- ponen los socios, iguales todos en derechos, que la componen. —El Sr. Anton y Ferrandiz (D. Manuel) leyó una carta que le ha dirigido D. Miguel Morayta, dada á conocer en el perió- dico Z7 Globo, núm. 8.967, referente á los llamados en el es— crito «Enanos del valle de Ribas (Pirineos orientales),» des- cribiendo las formas generales de la cabeza y el cuerpo, así como sus costumbres y el estado de aislamiento en que vi- ven. Apúntase tambien la reflexion de que tal pueblo pu- diera dar la prueba viviente de que existió en Europa en tiem- pos muy anteriores á la historia una raza tártara supuesta por observaciones de una autoridad en la materia, pero hasta ahora no probada. Hizo el señor Presidente algunas indicaciones relativas al hecho de que dentro y fuera de Europa suele haber en algu- nas montañas los cretinos 6 sujetos en un estado endémico de embrutecimiento y degeneracion física, que conservan aisla- dos de las demás familias de su origen, cuyos individuos pre- sentan tambien deformaciones en la garganta. El Sr. Anton y Ferrandiz replicó que, aunque frecuente el matrimonio del bocio y del cretinismo, de las informaciones de las comisiones nombradas por los gobiernos francés é ita- liano para el estudio de los cretinos, así en los Alpes como en otras comarcas donde es endémica semejante degeneracion étnica, resulta que existen cretinos sin bocio, y expresó que creia de interés las observaciones del Sr. Morayta, que pu- dieran acaso servir de confirmacion á las ideas de Retzius, acerca de los mogoles y arios que poblaron el Occidente de Europa, puesto que las formas de los enanos de Ribas no pa- recen depender de la degeneracion física que actualmente presentan. Aseguró el Sr. Martinez y Saez que tuvo ocasion de obser- var en Santiago de Chile y sus cercanias habitantes que, po- seyendo todos los caractéres étnicos de la raza blanca, incluso 74 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA la estatura y robustez, estaban, no obstante, afeados por el bocio; de suerte que éste existe tanto en las familias degene- radas como en otras más ó ménos puras ó embellecidas por mezclas diferentes y áun dentro de la misma raza blanca. —lil Sr. Cazurro leyó lo siguiente : «Hoy que tanto interesa todo lo que se refiera á la cuestion de las plagas que á nuestra agricultura comprometen, y sien- do una de las más temidas la de la langosta, creo ofrezcan al- cun interés las observaciones que me ha comunicado el se- ñor Arias, que con gran celo se ha preocupado por estudiar esta plaga en Huete, en donde es farmacéutico, y que, sin ser un hecho nuevo para la Entomología, ofrecen bastante interés, Dice el Sr. Arias que buscando canuto de langosta encontró muchos de ellos perforados en su costado por un pequeño ori- ficio, y dentro del canuto una pequeña larva que consumió los huevos de langosta encerrados en el canuto. Llamóle la atencion el hecho por lo frecuente que era, y estudió asídua- mente el desarrollo de aquella larva que destruia los huevos. Observó que dichas larvas llegaban á consumir para su ali- mentacion todos los huevos contenidos, y que luégo en el mismo canuto formaban una especie de capullo en el que se encerraban, no pasando mucho tiempo sin que saliese de él un insecto perfecto. Estos hechos son indudablemente debidos á que el insecto en cuestion aportó allí sus gérmenes, lo cual se ha observado repetidamente en muchos himenópteros de los ¿c/neumóonidos y esfegidos y algunos coleópteros. El mismo insecto parece que, no sólo ataca y destruye los canutos formados por los huevos de la langosta, sino que tam- bien se atreve con el insecto adulto, sobre el que se posa y en el cual deposita tambien su gérmen, que ocasiona la muerte de la langosta. La gran frecuencia de ejemplares encontrados atacados por el insecto de que se trata, y la actual abundancia de éste, mueven al Sr. Arias á considerarle como un declarado ene- migo, en aquella region al ménos, de la langosta, viniendo á servir de útil auxiliar al hombre en el exterminio de seme- jante plaga. a Examinado el insecto remitido por el Sr. Arias, como asi- mismo los capullos formados en el canuto de la langosta y DE HISTORIA NATURAL. 75 ejemplares de ésta, que, como siempre, son del S/auronotus maroccanus Thunb., único que causa plaga en España, resultó ser el Sphrez paludosa.» —En nombre de la Comision de publicacion anunció el se- ñor Secretario el reparto del cuaderno 2.” del tomo xv de los ANALES, que comprende los pliegos 11 á 23 de las Memorias, 3 y 4 de las 4ctas, una lámina grabada en piedra, otra cro- molitografiada y nueve grabados intercalados en el texto. Sesion del 3 de Noviembre de 1886. PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Leida el acta de la anterior fué aprobada. El señor Secretario leyó una comunicacion del Director de la Exploración geológica de los Estados-Unidos, en la cual se da noticia del envío de los números 27 a 29 del Boletin de la misma. —Se pusieron sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio: The American Naturalist.—Tomo xx, núm. 10. Journal of the Royal Microscopical Society.—Serie 2.*, t. vi, parte 5.* Zoologischer Anzeiger.—Año 1x, números 333-335. Botamisk Tidsskrift.—Tomo xv, entrega 4.* Atti della Societa Toscana di Scienze Naturali.—Processi ver- bali, tomo v.—Adunanza del di 4 luglio 1886. La Naturaleza, periódico de la Sociedad mejicana de Historia natural.—Tomo vn, entregas 16-18. Anales de la Sociedad cientifica Argentina.—Tomo XxHn, en- trega 2.* Crónica cientifica de Barcelona.—Año 1x, núm. 212. Como donativo: Semanario Farmacéutico. —Año xIv, núm. 52; xv, números 2-4, remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta. Revista de los progresos de las ciencias exactas, fisicas y natu- rales.—Tomo xxr, núm. 9; tomo xx1r, núm. 1.” Aufaihlung der von den Philippinen bekannten Reptilien und Batrachier, por D. Oscar Boettger; regalo del autor. 76 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA La Sociedad acordó dar las gracias á los donantes. —(Quedaron admitidos como socios los señores Cervera y Baviera (D. Julio), de Madrid, Chil y Naranjo (D. Gregorio), de Las Palmas, Grau (D. Victor), de Las Palmas, Padilla (D. Juan), de Las Palmas, Zerolo (D. Juan), de Orotava, propuestos por D. Francisco Quiroga y Rodriguez; Lemus y Olmo (D. Eugenio), de Madrid, propuesto por D. Santos Roca y Vecino; Gaspar y Loste (D. Francisco), de Madrid, - Noreña (D. Antonio), de Madrid, propuestos por D. Manuel Cazurro. Se hicieron cuatro propuestas de socios. —Dióse cuenta por el señor Secretario de un estudio de los señores D. Salvador Calderon y D. Manuel Paúl, relativo á Za Moronita y los yacimientos diatomáceos de Moron, que se acordó pasara á la Comision de publicacion. —No habiendo medio de llevar á cabo el nombramiento de socios honorarios á favor de los señores que han compuesto la Comision científica de España en el Sahara, segun la proposi- cion hecha por el Sr. D. Federico de Botella en la sesion de 6 de Octubre de 1886, la Sociedad española de Historia natural acordó por aclamacion extender un acta para cada uno de los cuatro intrépidos viajeros, en la cual se hace constar la admi- ración que ha sentido por el valor y la constancia demostrada en difícil expedicion, cuyos resultados enaltecen á tan dis- tinguidas personas y han de contribuir á la honra y á la glo- ria de la nacion española. | —El Sr D. Juan Vilanova dijo lo siguiente: Congresos de Ginebra y de Nancy. «Accediendo con verdadero placer á la atenta invitacion de la presidencia, voy á exponer en breves frases los principales resultados obtenidos en los Congresos celebrados en Agosto DE HISTORIA NATURAL. Tm último en la capital suiza y en la ciudad antigua residencia de los duques de Lorena, á los que por propia y espontánea iniciativa asistí, Con motivo de la 69 asamblea de la Sociedad helvética de ciencias naturales congregábanse en Ginebra los dias 10, 11 y 12 de Agosto las sociedades geográfica y geológica suizas, la médica del país latino y la comision de nomenclaturas del Congreso internacional geológico, con el fin de preparar ma- teriales para la asamblea que ha de celebrarse en Londres en 1888. Antes, empero, algunos individuos de la Sociedad geológica verificamos una correría por los Alpes, del canton de Vaud, con el propósito de ver la complicada estructura que ofrece aquella parte de la gran cordillera, en donde los movi- mientos orogénicos dejáronse sentir con tanta intensidad allá en remotas edades, que es frecuente ver en posicion inver tida todos los materiales de los depósitos de sedimento, análo- camente á lo que existe, y tuve ocasion de observar, en el canton de Glaris en la correría que hicimos desde Elm á Lin- thal, á través del enorme macizo de Kalkstokli. El punto más notable por los replegamientos, ondulaciones de las capas é inversion total de sus materiales observado en nuestra última exploracion, fué el llamado Diente de Morcles que corona la orilla derecha de la cuenca del Ródano, levan- tándose enhiesta á más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, frente á la que se denomina Diente del Mediodía, en la ladera izquierda en la estribacion N. de Montblanc, acerca de cuya estructura geológica habló en el Congreso el Sr. Schardt. En cuanto á las sesiones celebradas en Ginebra fueron tan variadas é importantes, que apénas me será dado señalar los puntos más trascendentales 6 curiosos en las diferentes socie- dades y respectivas secciones discutidos. La oro é hidrografía del lago Leman, puesta en evidencia por el profesor Forel de Lausana, como si por un momento se viera aquel gran depósito en seco y á la vista del escrupuloso observador; la diferente transparencia de sus aguas compara- das con las del Mediterráneo, más limpias, segun aquél, por- que no llevan éstas tanto polvo 4 materias extrañas en sus- pension. En la propia seccion de la Sociedad geográfica, donde aquel mi amigo expuso estos y otros asuntos referentes al ré- gimen de las nieves perpetuas de los Alpes, en sus movimien- ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. 6 78 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tos periódicos de avance y retroceso, tuve la satisfaccion de presentar y ofrecer el Ensayo de Diccionario geografico-ge0- lógico en español y francés que, segun acuerdos tomados por el Congreso geológico, ha de publicarse en todos los idiomas de la Europa culta. En la seccion geológica de la Sociedad helvética, en primer término el Sr. Renevier dió cuenta del resultado de la excur— sion por los Alpes, ilustrando el relato con bonitos cortes de los diferentes puntos visitados. Fellenberg, de Berna, dijo haberse encontrado cerca de Gu- tanen en el interior de un gran canto de gneis que hubo ne- cesidad de partir para dar paso al camino que conduce al in- mediato canton del Valais, un tronco fósil no clasificado aún, pero que se hará por determinarlo, á cuyo fin y como suntuoso adorno se han llevado hasta muy cerca de dos toneladas de piedra al Museo de Berna. Quizá sea de algun Calamites, y me- jor aún de Eguwisetum, afine y por lo ménos tan antiguo como el Sismonde, encontrado tambien en el interior de un canto errático de gmneis por el profesor Sismonda, de Turin, en la Valtellina. El Sr. Heim, de Zurich, presentó un ingenioso aparato de su invención, encaminado á demostrar las deformaciones que suelen ofrecer los fósiles por efecto de la presion que experi- mentaron en el seno de los mismos sedimentos. Fija la aten- cion del distinguido profesor en los peces, logró demostrar que varias especies descritas por Agassiz, deben borrarse de los catálogos ictiológicos, pues son simples variedades de una misma, pero desfigurada por la causa dicha. El Sr. Favre presentó ya terminado el gran mapa geológico de Suiza, cuya historia traza en breves frases, indicando de paso lo poco, relativamente hablando, que en su trazado mi- nucioso y concienzudo se ha gastado. En esta seccion presenté un número muy respetable de equinodermos fósiles procedentes de la provincia de Alicante, que se distribuyeron entre los amigos Loriol, Lory, Renevier y Heim, para aumentar con estos materiales la coleccion par- ticular del primero, que es el paleontólogo especial del ramo, y las respectivas de los museos públicos de Grenoble, Lausana y Zurich. Con este motivo comuniqué algunos interesantes datos acerca del terreno nummulítico de Finestrat, Alfaz, Ca- DE HISTORIA NATURAL. 79 llosa de Ensarriá y otros territorios del E. de dicha provincia. En la seccion botánica el Sr. Pittier discurrió acerca de las modificaciones que ha experimentado la flora del canton de Vaud desde la época de Haller acá. 1l Sr. Decandolle, nieto del célebre Piramo Augusto é hijo de Alfonso, leyó una Me- moria relativa 4 los efectos de la temperatura de fusion del hielo en la germinacion. Decandolle (Alfonso) hizo atinadas observaciones sobre el valor de las sumas del calor en geografía botánica y agrícola. En la seccion de Zoología y Fisiología el Sr. Vogt dió una verdadera conferencia, que tuve el gusto de oir, acerca de al- gunas heregías darwinistas, combatiendo ciertas exageracio- nes de Haeckel. El Sr. Girard habló sobre un centro termógeno cerebral. El Sr. Goll, de Lausana, leyó una nota referente á la fauna del bajo Egipto. En la seccion de Medicina, adonde acudió la Sociedad mé- dica latina, el Sr. Alelave disertó sobre el alcoholismo. El Sr. Dufour, de Lausana, indicó las investigaciones por él hechas acerca de las causas de la ceguera. El profesor Gosse, de Ginebra, sobre la aplicacion de la fo- tografía á la medicina legal, especialmente en lo que se refie- re á la identificacion de los cadáveres. Terminada la asamblea de Ginebra con espléndidos obse- quios de autoridades y particulares, trasladéme á Nancy, donde la Asociacion francesa para el progreso de las ciencias celebraba la 15.* sesion, pasando por Berna, donde tuve la ale- ería de saludar á mi maestro de Geología alpina, el profesor Studer, que á Dios gracias entró ya en el 95 aniversario de su nacimiento, y á quien dije que alcanzaria el centenario como el venerable Chevreul, á quien ví pocos dias despues en la se- sion de la Academia de Ciencias de Paris, á cuya poblacion fuí de paso para la capital lorenesa, con objeto de adquirir la obra de Cartailhac recien publicada sobre edades prehistóricas de España y Portugal, previendo que tendria que hacerle alguna observacion, pues en tratándose de nuestras cosas, sean natu- rales 0 de cualquier otra indole, la tendencia de los escritores franceses es á hacernos poco favor. Y por cierto que no an- duve del todo desacertado, pues hojeando el libro advertí no sólo gran número de omisiones de hechos y localidades impor- 80 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA tantes, tales como Albox, Tijola, Cuevas, Alcoy, Málaga, etc., sino lo que aún es peor, que sospecha sean falsas 6 falsificadas las estatuas de Yecla, pues no otra cosa supone cuando dice que si son auténticas, no sabe descifrarlas. Valdria más, como así se lo dije en la seccion antropológica, que declarara pala- dinamente su ignorancia respecto á este particular, ántes de inferirnos la ofensa de suponer que somos unos falsificado- res. Y digo esto recordando en este momento que otro francés, el Sr. Harlé, supone tambien que son falsas respecto á su an— tieedad, las famosas pinturas de la cueva de Santillana, que visitó á la ligera, habiendo ejercido este dato tal influencia en el ánimo del Sr. Cartailhac, que ni siquiera las nombra en su libro, en el que de referencia , pues no ha visitado aquella interesante estacion , menciona de intento algunos de los ob- jetos encontrados, aunque sin detallarlos tampoco mucho, sin duda temiendo que los hayamos falsificado los que conocemos aquel antro terrestre, al que de estar en Francia se le hubiera concedido, de seguro, la importancia que se merece.» —El Sr. D. Eugenio Lemus y Olmo dijo lo siguiente: «Habiendo oido hablar al Sr. Vilanova de las estatuas de Yecla y de las pinturas de la cueva de Altamira de Santillana del Mar (Santander), al referirse á algunos de-los asuntos tra- tados en el Congreso de Nancy, me propongo hacer algunas reflexiones, pues con motivo de las conferencias que dió este año el mismo señor en el círculo de Bellas Artes, donde trató de las pinturas existentes en la citada cueva, que considera prehistóricas, se excitó mi curiosidad, porque siendo de aquel país, y teniendo de ellas noticia desde su anunciado descubri- miento, me acusaba de mi indiferencia, prometiéndome hacer una excursion á aquella cueva en cuanto regresara al pais. En efecto, este verano promovi la expedicion, y un dia de ma- drugada nos dirigimos desde Torrelavega á Santillana las ocho personas que la componiamos. Visitamos la Colegiata, monu- mento precioso del estilo románico que atesora Santillana. Despues de admirar aquella maravilla del arte del siglo xn nos dirigimos al cerro donde se halla situada la cueva de Al- tamira. Cierra la gruta una verja que el ayuntamiento de Santillana ha costeado para defender de malas intenciones las muestras del arte que suponen dejó allí el hombre de las ca—- vernas. Al llegar á la cueva lleno de impresiones por las anti- DE HISTORIA NATURAL. 8l giúedades que habia admirado en la Colegiata, y dispuesto á recibirlas mayores con las que habia de ver en la gruta de tan remotos tiempos, me parecia que tardaba en abrir la verja el gula que nos acompañaba. Quedó franca la entrada, y encen- diendo la bujía que cada uno llevaba, penetramos en aquella mansion prehistórica. Señores, yo que examino con interés siempre que tengo ocasion, las manifestaciones del arte principalmente cuando se refieren á los más remotos tiempos, dando á conocer las aspiraciones y los distintos sentimientos que se manifiestan en sus diferentes períodos, no sentí más que la impresion del desengaño al ver aquellas pinturas que consideraba fueran prehistóricas. La frialdad del que se encuentra chasqueado fué el sentimiento que experimenté al verlas. Serán como una veintena de figuras, algunas de tamaño natural, presen- tadas de perfil en la bóveda de la gruta, queriendo imitar cuadrúpedos antediluvianos. No tienen en su dibujo ningun acento que revele el arte bárbaro, especialmente en los ex— tremos, que están trazados con amaneramiento, contorneados á grandes líneas y con soltura, aunque no sea la de un pintor aventajado; obsérvase un redondeado de manera fácil, por más que se encuentre algo torpe al ampliarlas sin duda de las estampas de que las copia. No así cuando dibuja una ca- beza de ternero; como es modelo que conoce y que recuerda perfectamente, allí es donde más se denuncia por su ama- neramiento de línea suave y suelta, contorneada, al parecer, con pincel y negro de humo óú de hueso. No está metida en color como las otras que tienen una tinta igual de pavonazo Ó tierra de Sevilla y sin modelado. Alguna tiene ocre claro en la esclerótica; todas están contorneadas con un filete negro imposible de hacerse con un objeto ó cuerpo sólido. Por la estructura, el acento de la línea y áun las proporcio- nes, demuestra que no es inculto el autor; y por más que no sea un Rafael, acredita haber consultado el natural por lo mé- nos en pinturas ó dibujos bien ejecutados, aunque denota en la ejecucion abandono amanerado. Tales pinturas no tienen carácter del arte de la edad de pie- dra, ni arcáico, ni asirio, ni fenicio, y solo la expresion que daría un mediano discípulo de la escuela moderna. Entrando en estas consideraciones, y convencido de la eje- 82 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA cucion reciente de las pinturas, picó mi curiosidad el averi- guar con qué procedimiento podrian haberse hecho. Lo que á primera vista parece es un contorno de negro hecho á pincel en todas las figuras, que despues se llenaron con una tierra roja sin claro-oscuro, y en algunas sin concluir. Noté en una de las primeras figuras que intentaron contornearla con un objeto más duro que la piedra donde se hallan. Indudable- mente parece que el humo de la bujía de que se servian para ver se señaló en el techo, y se ocurrió contornear todas las figuras al humo. No quise ver las pinturas que se hallan en otra galería, porque ya tenia formada mi opinion; pero re- flexionando quién pudiera ser el autor de aquel engaño, me acordé que en Santander habia dos artistas dedicados á re- tratos que fueran capaces de hacerlo. Cuando regresamos de la excursion á Torrelavega mi convecino y amigo D. Adolfo Rebolledo, que acompañó al Sr. Vilanova cuando visitó la cueva, y entusiasta de la ciencia prehistórica, quiso saber el juicio que habia yo formado de las pinturas. Le dije mi opi- nion y le pregunté si recordaba que por la época del descu- brimiento de la cueva estuviera por allí cerca su amigo el mudo, que es pintor, y me contestó que por aquella época pasó una temporada en el Puente de San Miguel, pueblo que se halla en la falda del cerro donde está la cueva.» El Sr. Vilanova dió las gracias al Sr. Lemus por las noticias curiosas é interesantes comunicadas con motivo de la ligera referencia que hizo del asunto al hablar del Congreso de Nan- Cy, pero se lamentó de que hubiese visitado solamente el pri- mer trayecto de la cueva de Altamira, pues al penetrar más adentro hubiera visto que el contorno de las figuras está he- cho, no con humo de bujías, sino con un instrumento pun— zante y relleno despues con ocres de color amarillo, rojo ó ne- gro, análogo al que se encuentra en las cercanías, y hallaria relacion entre las pinturas y los muchos objetos prehistóricos que se han encontrado en las excavaciones practicadas en el suelo de la cueva, los cuales revelan en los hombres que los construyeron un sentimiento artístico, cual lo tuvieron los pueblos que corresponden al período magdalenense, que te- nian verdaderos talleres de instrumentos de piedra y hueso, demostrándose así la cultura relativa de aquellos hombres que, cazadores de grandes animales, practicarian al mismo DE HISTORIA NATURAL. 83 tiempo en aquellas regiones, y hasta á 500 metros de profun- didad, los esbozos, guardando las proporciones, de un esque— leto de embarcacion, de extremidades humanas, del toro co- mun y del de joroba, y muchos otros, y hasta algunas figuras en las cuales varias personas han querido reconocer como sienos jeroglíficos, siendo de notar que, fuera del tamaño, algunas de las pinturas de Santillana tienen gran relacion con las de la cueva de la Magdalena y de Massat, que se con- sideran auténticas por los autores. Hizo el Sr. Vilanova la re- flexion de que, aunque incultos, pueden los hombres tener el sentimiento del arte á la manera que dibujaba Salvator Rosa las cabritas que guardó cuando era pastor ántes de ser afama- do artista. No se alcanza al mismo señor qué intencion podria tener en salir y entrar en la cueva un hombre para hacer ta- les figuras, ni ménos se comprende que nadie lo notase en el considerable tiempo que supone esta labor, ni es fácil el creer que tuviera á su disposicion todos los medios de llevarla á cabo, y entre ellos una representacion de varios objetos que sólo figuran en libros clásicos y relativamente raros. Siendo avanzada la hora, dió el señor Presidente por termi- nada la sesion. Sesion del 1.2 de Diciembre de 1886. PRESIDENCIA DE DON ANTONIO MACHADO. Leida el acta de la anterior fué aprobada. —El señor Secretario dió cuenta de las comunicaciones si- guientes: Del Secretario general de la Real Academia de Ciencias de Lisboa y del Conservador de la Biblioteca de la Fundacion P. Teyler, acusando recibo respectivamente del cuaderno 2.” del tomo xtv y 1.” y 2.” del xv de los ANALES, y el envío del tomo 1, entregas 3 y 4 del Catálogo de libros de la última corporacion; Del Secretario general de la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales, remitiendo un paquete que con— tiene publicaciones del Museo Teyler; Y de los Sres. Chil y Padilla, dando gracias por su admision. 34 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —Se pusieron sobre la mesa las publicaciones siguientes: A cambio: Zoologischer Anzeiger.—Año 1x, números 236-238. Bulletin 0f the Museum of Comparative Zovlogy.— Tomo Xu, núm. 6. Bulletin de la Société Impériale des Naturalistes de Moscou.— Año 1884, núm. 3. Archives du Musée Teyler.—Serie 2.*”, tomo 11, parte 4.*— Catalogue de la Bibliotheque.—Entregas 3.* y 4.* Compte-rendu des séances du 19 mai, 2 juin et 20 juillet de la Société d' Histoire naturelle de Toulouse. Boletín de la Comision del Mapa geológico de España. — Tomo xn, cuaderno 1.” Anales de la Sociedad cientifica Argentina.— Tomo xxI1, en- trega 3.* Crónica cientifica de Barcelona.— Año 1x, números 213-217. Como donativo: Semanario Farmaceutico.—Año xv, números 6-9; remitidos por su director D. Vicente Martin de Argenta. Catalogue des Trogides; Crustacés isopodes recueillis en Portu- gal en 18711 par Van Volxem; Note sur le genre Ectinohoplia; Vote sur les Triodonta aguila et cridellata; Sur les especes euro—- péennes du genre Haplidia; Anomalie chez un Leucopholis rorida, por D. A. Preudhomme de Borre; regalo del autor. Discwrso leido por D. Gaspar Nuñez de Arce el dia 8 de No- viembre de 1886 en el Ateneo de Madrid; dos ejemplares remiti- dos por la corporacion. Estudios de las islas Canarias, por D. Gregorio Chil y Na- ranjo, tomo 1; regalo del autor. —(Quedaron admitidos como socios los señores Bellido (D. Patricio), de Zaragoza, propuesto por D. Cárlos de Mazarredo; Sanchez Cabezudo (D. Federido), de Carriches, propuesto por D. Romualdo Gonzalez Fragoso; Marqueta y Morales (D. Valentin), de Madrid, y Rioja y Martin (D. José), de Valladolid , propuestos por D. Daniel Jimenez de Cisneros. DE HISTORIA NATURAL. 85 —Se dió cuenta de un estudio del Sr. D. José Macpherson, que es la Descripcion petrográfica de los terrenos arcáicos de Andalucia, que se acordó pasara á la Comision de publicacion. —Habiéndose leido los artículos 12, 13, 16 y 21 del Regla- mento, presentó el señor Tesorero el documento siguiente: Estado de los ingresos y gastos de la Sociedad Española de Historia Natural, desde 1.” de Diciembre de 1885 á 30 de Noviembre de 1886. INGRESOS. REALES. Salon ide Diciembre ide Std a ealalala loja a aleleajolole diia a /olalo2ola/ 001 62, 67 ¡Cobrvado porn cuatasiabtrasadaso ea ls sora allen escola ceda /e a isjele o 1.020 ld. por doscientas seis cuotas COrrienteS....o.ooomoooom..... JOJÍADOUAD 12.360 IA POROS us cnica tala estela lala ajelalolo aja eoles Estaria ES 00 Id. por venta de varios tomos de los ANALES..oooooccooromrorcsoioncn» 1.110 Gastos cobrados de tiradas aparte ........... o a dale 336 Cobrado por cuotas adelantadas de dos SOCIOS.....ooooomooomopoorocrrosos. SÓ 120 TOMA rarstaa ta die cloaje +. 16.808,67 GASTOS. REALES. Abonado por papel para la impresion de los cuadernos 1.* y 2.9 del tomo xv. 2.131,48 IA DO papelnara Cu bIerias y láminas ana asno adela e isioole aloe alo . 285 Td. por impresion del cuaderno 2.2 del tomo XIV... .o.ocoomocooooom... . 2.818,96 Id. — porimpresion del cuaderno 3. del mism0........ OL Udo o Udob ph . 2.239,48 Id. porimpresion del cuaderno 1.2 del tomo XV. ....ooooovoommaos...o 2.602 Td. por ejecucion y tirada de varias láminas para los cuadernos 3. ASOMO ZAS A OS o aa 2.956, 32 Asignacion del dependiente de la Sociedad.......oo.oocomocormmoccoroscono. 1.920 Gastos de correos, franqueo de los ANALES y correspondencia ......... Déna 847 Gastos menores, portes de libros, alumbrado, €tC......ooooocooommmmmo.... o 711,40 OA lato lote lolo a ajela/Slojao .. 16.633,61 RESÚMEN. SUmanldos noreste aleja CId 00 16.808,67 Suman los gastos. ....... SS as Lo l633.04 Saldo á favor de la Sociedad en 30 de Noviembre.... 175,03 Para examinar las cuentas del corriente año se nombró una comision compuesta de los Sres. Macpherson (D. José), Sainz y Sanz de Diego. 86 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —Leyó el señor Secretario lo siguiente: Estado del personal de la Sociedad en 1886. Socios que la formaban en 1.2 de Diciembre de 188 ..o.oooooccormommomom... S9daso 07 ' ( Por fallecimiento. 3 Le == dadoside baja ene te letal elote le ¡siii ñ 23 | Por renuncia..... 20 284 Socios ingresados en 1886.....oooooomommmooo.... NS AO OSO RA danbaor 36 [ De Madrid...... 129 Existentes en 1.2 de Diciembre de 1886. ....oooooo.... y De provincias... 153 | 320 | Del extranjero... 38 / Resulta del exámen del documento anterior que hay au- mento, aunque pequeño, en el número de las personas que han de contribuir en el año venidero á los fines que presi- dieron á la fundacion de la Sociedad. Como demuestra la pu— blicacion del tomo xv de los ANALES, que encierra artículos y noticias de interés, la Sociedad ha cumplido con las pres- cripciones del Reglamento, y áun puede decirse, examinan- do sus actas, patrocina con entusiasmo cuanto puede contri- buir al adelanto de la ciencia, sintiendo sólo que éste, por varias circunstancias, no pueda ser tan rápido como fuera de desear. Han desaparecido, por fallecimiento, de entre nosotros, los Sres. Costa, Lacerda y Santistéban, cuya buena memoria guar- darán sus consocios. Continúa éstablecido el cambio con las publicaciones de las corporaciones siguientes: Academia Real das Sciencias, Lisboa. American Association for the Advancement of Science, Salem. Asociacion euskara para la exploracion y civilizacion del Africa Central, Vitoria. Bericht iber die wissenschaftlichen Leistungen im Gebiete der Entomologie von Dr. Ph. Bertkaw, Bonn. Comision del Mapa Geológico de España, Madrid. Connecticut Academy of Arts and Sciences, New Haven. Crónica cientifica, Barcelona. Deustche Entomologische Zertschrift, Berlin. Entomologisk Tidskrift, Stockholm. Essez Institute, Salem. Fondation de P. Teyler van der Hulst, Harlem. Museo civico di Storia naturale, Génova. DE HISTORIA NATURAL. 87 Museum of Comparative Zovlogy at Harvard College, Cam- bridge Mass. Natural History Society, Glasgow. Physicalisch-medicinischen Gesellschaft, Wirzburg. Revue et Magasin de Zoologie, Paris. Royal Microscopical Society, London. Smithsonian Institution, Washington. Sociedad Cientifica Argentina, Buenos Aires. Sociedad Geográfica, Madrid. Sociedad Mejicana de Historia Natural, Méjico. Sociedade de Instruccao, Porto. Societa di Scienze naturali ed economiche, Palermo. Societa entomologica italiana, Firenze. Societa toscana di Scienze naturali, Pisa. Société académique hispano-portugaise, Toulouse. Société de Botanique, Copenhague. Société des Sciences historiques et natwrelles, Semur. Société d' Histoire naturelle, Toulouse. Société entomologique belge, Bruxelles. Société entomologique de France, Paris. Société francaise de Botanique. Société géeologique de France, Paris. Société hollandaise des Sciences, Harlem. Société impériale des naturalistes, Moscou. Société linneenne, Bordeaux. Société linnéenne de Normandie, Caen. Société linneenne du Nord de la France, Amiens. Société malacologique belge, Bruxelles. Société ouralienne d'amateurs des Sciences naturelles, Ekathé- rinbourg. Société z00logique de France, Paris. United States Geological Survey of Territories, Washington. Universitas Regia Fredericiana, Christiania. Verein fúr naturmissenschaftliche Unterhaltung, Hamburg. Wiener z00logische-botanische Gesellschaft, Wien. Zoological Society, London. Zoologischer Anzeiger, Leipzig. —Propuso el Sr. Vilanova un cumplido voto de gracias pare la Junta Directiva y la Comision de publicacion, que la Socie- dad acordó por unanimidad. 88 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA —El Sr. D. Francisco Quiroga leyó lo siguiente: Excursion a Torrelodones el 21 de Noviembre de 1886. «Tomaron parte en ella los Sres.: Macpherson (D. José), Sardá, Sama, Hauser (hijo) y Quiroga.—Se salió de Madrid en en el tren de las 8* 5" m. llegando á las 9* 30" á la estacion de Torrelodones. Desde allí se bajó directamente al rio Guada- rrama por cuya márgen izquierda seguimos hasta por encima del molino de Juan, dando vista á la presa del canal de Guada- rrama; subimos á la vía férrea empezando su reconocimiento en la boca del túnel hácia Torrelodones, y continuándole hasta la estacion de este nombre. A las 6" 25" n. tomamos el tren de regreso á Madrid. —Se observaron los hechos si- guientes: 1.2 En la bajada al río, filones de micogranito atravesando el granito comun (granitito de Rosenbush 6 de mica negra, biotita) en dirección de N. á $. uno, y otro de NO. á SE.; es- tos filones influyen sobre la direccion de los tornos del rio. 2. En ambas orillas yranitito cortado en formas prismáti- cas, que hacen confundirle de léjos con los pórfidos por dos series de litoclasas una de NNE. á SSO. y otra de ONO. á ESE., que se cruzan en aquel punto; estas direcciones sigue el rio en sus tornos. 3.” Litoclasas horizontales buzando al SSE. 4.” Frente al molino de Juan, por encima y á la orilla del camino, una masa de granofiros rojos procedentes de la diso- lucion imperfecta de los silicatos del granitito en un exceso de sílice. En las mallas de la red silícea queda el granitito alterado é incoherente. 5." Filon de cuarzo de ONO. á ESE.; exceso de sílice que trasforma el granitito en eranofiro y en pórfidos. 6.” El túnel de Torrelodones está abierto en un granitito pobre en mica, muy feldespático y kaolinizado. 7. Ala derecha de la salida del túnel yendo á Torrelodo- nes y cerca del paso-nivel, hay cantos, algunos grandes, de un granito moscovítico, rico en cloritoide (?), y con laminillas de molibdenita; procede del interior del túnel. En las trincheras del kilómetro 30 vimos: 8.” Microgranitos atravesando el granitito; se pudo deter- DE HISTORIA NATURAL. 89 minar la direccion de uno de estos diques que es de ONO. á ESE. 9. Numerosos yabarros en el granitito, de forma redon- deada todos, y con una aureola más clara algunos; en uno de ellos se yen penetraciones de la roca exterior. 10. Una masa de granofiro rojo con algun gabarro como en los granititos, y muy próximos á los de estos. La estacion de Torrelodones que figura en la hoja de San Lorenzo del mapa de España que publicó el Instituto geogsrá- fico y estadístico, no es la actual, sino la antigua que está so- bre la trinchera al lado del camino que viene de Torrelodones y de la cantina.» — Dijo el Sr. D. Juan Vilanova lo siguiente: «Dejando para ocasion oportuna entrar en más amplios por- menores acerca del Congreso de Nancy, y limitando por el momento á contestar á los pretendidos argumentos que el Sr. Lemus opone á la antigúedad de los dibujos y pinturas de la cueva de Santillana, debo comenzar por la lectura de la carta, en la que el Sr. Sautuola, su verdadero descubridor, contestando á la en que le participaba todos los escrúpulos por aquel señor expuestos en la sesion última, me autorizaba á rechazar, no indignado, pues la cosa no lo merece, sino más bien en tono jocoso todo cuanto se ha pretendido inventar echando sobre el pobre mudo, francés de orígen, Ratier, el San Benito de la superchería, de la cual asegura aquel pueda en manera alguna ser responsable por falta de aptitud artis- tica y de otras indispensables condiciones. Añade el Sr. Sau- tuola en aquel escrito que viven aún y pueden ser consulta— das las personas de Puente San Miguel y de Santillana que por primera vez acompañaron al pretendido falsificador á vi- sitar la cueva muchos meses despues de haber él descubierto las pinturas y dibujos; y por último, que puedo asegurar, pa- labras textuales, que á excepcion de algun pastor y de los peones que me habian acompañado, las pocas veces que habia estado Sautuola allí, nadie en los tiempos modernos habia entrado en la cueva, pues ni era sitio conocido ni su entrada convidaba á franquearla, porque era muy fácil bajar rodando; con la obra que hizo el Ayuntamiento de Santillana le quita- ron el verdadero carácter que tenía. A tan terminantes y categóricas negativas de persona res- 90 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA ponsable y digna de merecido crédito por su seriedad y por haber tenido la fortuna de descubrir y relatar con la sencillez propia de la verdad los tesoros prehistóricos de la famosa cue- va cuya importancia los españoles mismos, aunque no todos, son los primeros en rebajar, debo yo añadir lo siguiente: 1. Que siento de todas veras que el Sr. Lemus ántes de emitir una tan terminante opinion no se hubiera fijado en comparar las pinturas que adornan el techo de la primera v'alería con los objetos de arte que en gran número se en- cuentran en el depósito que ocupa el piso de la misma, y con los dibujos de las otras galerías, en los cuales como más tos- cos y rudimentarios pueden verse los ensayos 6 esbozos de los artistas trogloditas habitantes de aquel antro terrestre por espacio de mucho tiempo, acaso siglos enteros, á juzgar por la prodigiosa cantidad de restos de alimentacion que allí dejaron. 2.” Que la cueva de Santillana pertenece, por los tesoros que encierra, al período magdalanense, que es el artístico por excelencia, como lo acreditan los dibujos que llevan todos los objetos de hueso en ella encontrados, de cuya autentici- dad nadie hasta el presente ha dudado, á no ser los que no los han visto. 3. Que por su factura especial, por las proporciones que se advierten en los dibujos y pinturas y por todas las demás circunstancias que en ellos concurren, los objetos controver- tidos de Santillana se parecen mucho á los procedentes de diferentes cuevas del mismo periodo en Francia. 4.” Que tambien parece ser primitivo el trazar á rayas he- chas con instrumento agudo sobre la piedra, y en manera al-— guna con el humo de una bujía, segun se pretende, el perfil de los animales representados, el cual se ostenta firme y de- cidido y no onduloso y vacilante como hubiera resultado del movimiento oscilatorio de la llama. 5. Que mal puede negarse remotísima antigiedad á las obras de arte, casi siempre resultado de espontaneidad genial ó instintiva, cuando nadie duda que sean auténticas las ma- nifestaciones de órden intelectual, en mi concepto bien supe- rior, como son los letreros descubiertos en varias cuevas es- pañolas, africanas, de Canarias y en América, de toda eviden- cia antehistóricas. ES DE HISTORIA NATURAL. 91 6. Que para realizar la superchería de la pintura moderna en la cueva de Santillana, se necesitaba un concurso tal de circunstancias que parece imposible haya permanecido ocul- to, no solo el atentado, sino su inspirador y el hábil ejecutor, hasta que sin fundamento alguno, como se demostrará, se ha echado á volar la invención del pobre mudo francés Ratier, á quien por desgracia no es fácil hacerle comprender el papel que en la tal comedia se le confia para sincerarse ú para de- clarar paladinamente ser el autor de tal fechoría. 7.” y último, que se comprende la reproducción hábilmente hecha de un cuadro de Murillo 6 Rafael, así como las falsifi- caciones que se realizan en Granada, por ejemplo, de algun célebre vaso árabe, pues en ambos casos la operacion es muy provechosa; pero tomarse tanta molestia como suponen las pinturas de Santillana y las numerosas estatuas de Yecla, sin otra mira ulterior que dar un chasco á algun incauto, es ver- daderamente incomprensible y hasta inocente, por no emplear otra frase más gráfica y significativa.» El Sr. D. Eugenio Lemus y Olmo dijo lo siguiente: «No he traido aquí para nada el nombre del Sr. Sautuola y antes de rectificar, debo consignar que no necesito acudir al testimonio del vulgo tal como se entiende en la carta que acaba de leer el Sr. Vilanova, ni sabia que el mudo que es pintor hubiera estado en la cueva, hasta que lo he oido decir en dicho escrito, ni tenía para qué ocuparme del Sr. Sau- tuola. . Quisiera, señores, creer en la antigúedad prehistórica de las pinturas existentes en la cueva de Altamira de Santillana del Mar, porque soy del país donde se encuentra la pretendida maravilla. (Que el hombre de las cavernas eligiera la de Altamira para su residencia, nada tendria de particular, si la ciencia dice que existió el troglodita. No dudo que el Sr. Vilanova encon- trara allí silex, punzones y otros objetos del hombre primiti- vo; pero pretender que las pinturas sean prehistóricas por que se hallen en la cueva, sería suponer obra del hombre primitivo una muestra de Iturzaeta que ocupara el lugar de las pinturas, porque no tienen ningun carácter del arte de la edad de piedra, ni de ninguna de las otras edades citadas en la sesion anterior: es la obra de un mediano discipulo del 92 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA arte moderno que no sabe fingir ni conoce el prehistórico: pa- rece que quisieron simular éste, pero con tan mal acierto y tanta torpeza, que se valieron del ménos apto para ello. Si con más malicia se hubieran servido de uno de esos genios incultos que pasan su vida ilustrando las paredes de los cuer- pos de guardia 6 de otros edificios, sin consultar una mala estampeta ni ver otras manifestaciones del arte pictórico, se habria logrado en parte el engaño, porque si no resultaba la obra con aquella brutal rudeza, y con el acento salvaje de la del hombre primitivo, estaría hecha de una manera tan bár- bara y tan primitiva como pudiera hacerlo aquél. Pero el inspirador de tan desdichado pensamiento no pensó en la coartada; no supo ú no entendió que el arte no es mudo, que se descubre como el anónimo por la letra cuando ésta no se sabe disfrazar. Aquello está hecho con la franqueza del amaneramiento propio, sin disimulo, de prisa, como quien cava sin mirar atrás con el deseo de concluir pronto, en muy malas condi- ciones: en otras mejores, el que pintó aquello sabe hacer más delante de un lienzo con la paleta, el tiento y pinceles, y quizá pase por una medianía en la especialidad á que se dedi- que, que no será por cierto pintar animales antediluvianos. Duda ó niega $. S. que los contornos estén hechos con el humo de una bujía; se pueden hacer con el humo de bu- jía y tambien con un pincel; con lo que no se pueden hacer es con un cuerpo sólido, con un tizne compacto, pero que es- tén hechos con el humo de bujía, con un pincel 4 con un tizne sólido, sería tomar el pulso á la ropa: que estén hechos con ocres, tierras ú otros ingredientes, importa poco, pues no es la química la que analiza el trazo, la estructura, las proporcio- nes y el sentimiento de la línea, sino el tecnicismo del arte, y aun fuera de este tecnicismo, el que puede hacerse con el humo de bujía, lo demuestra un Alfonso XII escrito allí de esta manera, que tiene en todo el mismo aspecto que los con- tornos de las figuras. Si se trataran de hacer con un tizne com- pacto sobre aquella superficie pronunciadamente granulosa, para dejarlos nutridos como están, tendrian que repasarse muchas veces por el mismo sitio, dejando arrepentimientos y repeticiones; desigualando la línea á medida que fuera gas- tándose el tizne á no estar perfectamente torneado. DE HISTORIA NATURAL. 93 Aquellos contornos que representan más de 50 6 60 metros de línea en todas las figuras están flexibles, iguales y nutri- dos como solo el pincel 6 el humo de bujía puede hacerlos, penetrando de primera intencion y sin repetir en la asperidad de aquella costra caliza. Cita S. S. una gruta en que las figuras encontradas tienen las proporciones, pero serán unas proporciones que satisfagan las exigencias artísticas de algun prehistoriador; y éstas no se juzgan por un detalle. Si las figuras citadas por $. S. son verdaderamente prehistóricas, dudoso será que tengan las proporciones, porque estas condiciones aparecen en el des- arrollo, en el progreso del arte, y desaparecen en su decaden- cia. La antigua civilización egipcia, en el apogeo del período menfita, intenta las proporciones en sus estatuas icónicas, ol- vidándolas completamente á la invasion de los hicsos, y apa- recen en el renacimiento del nuevo imperio, imponiéndose los artistas un cánon de proporciones. Los asirios, los per- sas, los babilonios y otros pueblos, que simultáneamente cultivaron el arte, con ménos acierto no las apreciaron, y los oriegos á pesar de la influencia que recibieron de estos pue- blos, observaron cumplidamente el sentimiento de la medida, llegando al más completo desarrollo del arte en tiempo de Agéladas, Fidias y Praxiteles. Los romanos tambien se im- pusieron un cánon de proporciones, que se olvidaron en Es- paña despues de su dominacion hasta el renacimiento, como lo demuestra el arte románico y bizantino que aquí se con- serva. Esas mismas estatuas encontradas en el cerro de los Santos en Yecla que acaba de citar $. S., de orígen fenicio la mayor parte, á pesar de su mérito artístico, no tienen las pro- porciones. No quiero decir con esto que las que nos ocupan tengan unas proporciones rafaelescas; pero pudieran pasar por tales comparadas con las del Museo prehistórico de M. Mortillet, las de la edad de piedra de M. Viardot y otros prehistoriadores. Dijo S. S. que Salvator Rosa, pastor inculto, dibujaba muy bien con el cayado en la arena el ganado que guardaba. Si esto fuera cierto, no sería una muestra que pudiéramos con— sultar; pero Salvator Rosa fué un pintor de los más cultos del siglo xvIt, músico, pintor y poeta, recibió en su niñez las pri- meras lecciones de Paolo Grecco, y por tomar parte en la ACTAS DE LA SOC. ESP-.—XY. Ú 94 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA conspiracion de Nápoles tuvo que refugiarse en los bosques. Entónces dicen que pintó aquellas escenas de foragidos que tanta fama han alcanzado. $. S. se ha trascordado, Salvator Rosa pintó bandidos, no carneros. Si no entré en las galerías de la cueva donde están las otras pinturas (de las que nada puedo decir porque no las he visto), fué porque me figuré que el que hizo las que yo ví no llevaría la tinta ó el humo tan escaso que no le alcanzase para pintar las restantes. Además, las que vison las que publicó la Z/ustra- cion Española y Americana y las de la lamina más importante que acompaña á la Memoria del Sr. Sautuola, las mismas que el Sr. Vilanova nos enseñó en el Círculo de Bellas Artes, que por cierto no se asemejan á las de la cueva sino en el número, pues parece que estén dibujadas por referencia sin ver las de la cueva, y el que las litografió sabia ménos que el pretendido Apeles prehistórico; así que he de hacer constar que no me refiero á esas desatinadas reproducciones, me refiero al origi- nal que está en la cueva. Si el texto es tan fiel como los dibu- jos es una memoria buena para olvidada. Se extraña S. S. que siendo recientes las pinturas no hu- biera quien observara las excursiones del pintor á la cueva. No he tratado de probar mis opiniones acerca de las referidas pinturas con vulgaridades como presume en su carta el señor Sautuola; pero algo de ello se dice en el país, aunque despues de siete años difícil será averiguar nada concreto, pero no se necesitan testimonios de tal naturaleza. El mejor es la misma obra. He sabido tambien que un conocido artista visitó la cue- va y es de mi opinion. El Sr. Bolivar, consocio nuestro, que se dedica con talento á una especialidad del arte, visitó tambien la cueva y puede decirnos sus impresiones. Siento que el Sr. Vilanova, de reconocida ciencia, no admi- ta con reserva la veracidad de las pinturas, que despues de todo, son conocimientos distintos de los ramos del saber que cultiva, por más que les sirvan de auxiliar en esta ocasion. He de declarar ántes de concluir que Santillana del Mar á pesar del mayor ú menor interés que pueda tener la gruta, es digno de ser visitado por arqueólogos y artistas: es una pá- gina interesante de la historia del arte que posee la provincia de Santander.» El Sr. D. Ignacio Bolivar dijo lo siguiente: DE HISTORIA NATURAL. 95 «En mi juicio la cuestion, reviste dos aspectos; el científico y el artístico; y como en ninguno de ellos me considero com- petente, me limitaré á hacer algunas ligeras consideraciones sobre ambas, siquiera sea tan solo por corresponder á los deseos del Sr. Lemus. Examinada la cuestion bajo el punto de vista artístico, la considero resuelta en conformidad con lo expuesto por el distinguido artista Sr. Lemus, director de la calcografía nacional y juez competentísimo en estos asuntos, porque creo en efecto, que la perfeccion y proporciones de las figuras demuestran el dominio de las grandes líneas y el co- nocimiento de la perspectiva, cosas ambas que no pueden suponerse en un hombre salvaje; y siempre de acuerdo con el referido Sr. Lemus, me parece mejor dibujante el autor de las pinturas de la cueva de Altamira que el de la lámina lito- grafiada que acompaña á la Memoria del Sr. Sautuola, que el Sr. Vilanova ha presentado á la Sociedad. Por lo que res- pecta al segundo punto de vista, me permitiré llamar la aten- cion de ésta acerca de un hecho muy significativo respecto al valor que naturalistas muy eminentes dan al descubri- miento del Sr. Sautuola; Cartailhac, en su reciente obra so- bre las edades prehistóricas de España y Portugal, habla de los objetos encontrados en la cueva sin preocuparse de las pinturas de la bóveda ni siquiera mencionarlas; tempera- mento á que le obligan sin duda de una parte el no participar de la opinion de los que consideran prehistóricas las pintu- ras, y de otra su gratitud al Sr. Sautuola por los favores que éste le dispensó, segun manifiesta expresamente en el pró- logo de su magnifica publicacion. Cartailhac asegura que en- tre los restos fósiles hallados en la cueva no se encuentran huesos que correspondan á los bisontes representados, obser— vación de grande importancia que ya habia tenido yo ocasion de hacer, cuando acompañado por el Sr. Quirosa examiné las colecciones reunidas por el señor marqués de Robledo en el mismo Santiilana y que aquel señor nos mostró con exquisita amabilidad. Concluyo diciendo que en aquella ocasion visita- mos otras muchas cuevas de ¡os alrededores sobre el camino de Santillana á Cóbreces, con la minuciosidad que requieren las investigaciones entomológicas, buscando al propio tiempo en las paredes y bóvedas señales ó indicios de pinturas análo- gas á las de la cueva de Altamira sin lograr descubrir nada 96 ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA que demostrara que el incógnito artista hubiese ejercitado fuera de aquella su actividad y destreza; bueno es que conste así como antecedente por si algun dia se descubren en ellas nuevas pinturas prehistóricas.» —El Sr. D. Manuel Anton y Ferrandiz dijo lo siguiente: «Entro en el debate, tan solo para manifestar que en la vi- sita que hice á la cueva de Santillana el último verano, ob- servé en el suelo buen número de cantos y peñascos, al pare- cer, desprendidos de la bóveda, fenómeno muy comun en aquella parte de las cavernas donde el proceso estaláctico no es muy activo; y como estos desprendimientos se verifican con cierta constancia y bastante frecuencia, se podrá deducir de su exámen y estudio la antigiiedad relativa de la super- ficie de la bóveda. De lo que en la caverna de que se trata puedo juzgar, en— tiendo que las masas de roca, hoy en el suelo, proceden, en parte, de la superficie pintada, 6 por lo ménos de sus alrede- dores; y con este motivo, propongo que se nombre una comi- sion de peritos geólogos para que resuelva lo que pueda exis- tir de dudoso en mi afirmacion: resolucion que pondria punto final á los largos debates á que han dado orígen estas pintu- ras, que tengo por no prehistóricas, aunque de sabor y ca- rácter anticuado. Por lo demás, debo hacer grandes elogios de la respetabili- dad del Sr. Sautuola; y termino afirmando que las figuras des- eritas como bisontes, ofrecen grandisimo parecido con las de la raza bovina. que se cria todavía en las montañas que rodean á Reinosa.» —El Sr. D. Eduardo Reyes y Prósper dijo: «Habiendo sido durante cuatro años alumno pensionado de la Real Academia de Pintura, Escultura y Grabado de San Cárlos de Valencia, y obtenido premio por la Universidad Central en la ejecucion de un dibujo, me creo en el deber de emitir mi opinion, siquiera sea de escaso valor en la cuestion presente. Los dibujos que acompañan á la Memoria del Sr. Sautuola, ó son exacta representacion de los de la gruta, Ó son repre— sentacion infiel: en el primer caso, basta tener algo de eso que se llama instinto del arte, y conocer las metamorfósis que ha sufrido la representacion de la línea y de la luz para sorpren- DE HISTORIA NATURAL. 97 der en los diseños que ornan el techo de la gruta, una segu- ridad y soltura en el trazado, una intencion en el claro oscu- ro, que no se encuentra ni en los dibujos de edades prehis- tóricas, ni en los de las históricas, antigua y media. Si la lámina que ilustra la Memoria no es representacion fiel de los supuestos dibujos prehistóricos, entonces siento que se tenga aún por algunos un criterio tan erróneo de la sinceridad y exactitud de la ciencia. Cuando un dibujo res- ponde á los conceptos de la fantasía y no al rigor que se exige en materias de tanta trascendencia para la antropolo- gía, debe desecharse, reservándole para ilustrar esos viajes estupendos 6 cuentos prodigiosos que constituyen el encanto de los niños.» —Habiéndose suspendido la sesion por algunos minutos, y hecha la correspondiente votacion, resultó que han de ser desempeñados los cargos en el año venidero, por los señores socios que á continuacion se nombran, y en la forma si- guiente: Presidente: D. Cárlos Castel. Vicepresidente: D. Manuel María José de Galdo. Tesorero: D. Ignacio Bolivar y Urrutia. Secretario: D. Francisco de P. Martinez y Saez. Vicesecretario: D. Francisco Quiroga y Rodriguez. Comision de publicacion. D. Máximo Laguna. D. Laureano Perez Arcas. D. Juan Vilanova y Piera. Me cd " E E e] e % Pal AN pl p A ' ] Sh ' A 4 ] / A ' MA 57 IA 0 SAMA O A ñ Pd ¿e DD e “LAN Po 1d k Mica Y , | 30 Mox Y DIOR d g a E 30 A EMI ma 0, pe Mya el yr Y e ca Md q p iy MA dy Ariel :b A A AE Al 108 y E , $ Ae di (e e Ae CA o q a al bi AT 0 ASA e AT A AOD: » id 13 A 0 Ed y dde 13d Na pa yy ALEA An ol eb , Aso tE AAA É Mido INTA ¡e Mal de 0% Ma ALtOS ei y la AA PAE e ¿0 Y ' CN EA y Ñ O h yy 3 tod « ll MAT E A NN DATE 11 420) o! Y TA Y SE Sr und Jemolb sora 9409 A "> ' 7 1400 | o adi 7 ¿Mobil JAN 01 19m Pa dB 20 | . f y ( Mi P Y : PE, e yal Ade jairo 1 Mes 10 is Hao q ¡ón de hi "A | 10 E ' An AS / o jj TAMIL TEN ) A e IIA AN E Aaa sE IU E En Pe TE A y l BA P A pi e ] UN ; 2 DIAS! a 07 Ú Mies (tada 1 lot 20504 Dx, CN d EN IPN f red Lor Ol ¡arg 0 ¿HA ANI el ven e My di a DIN AL | EN e) q Meda 1 0 a do a AO 1309) PAN MURO A d Met y M7 o A Y K + CAN t A YA TY PAT ; MA le | $ EU A di 0 O 0] SoY Ú lato y 0 SA LA ALP DS y A / . gu pa - A ambod ao E FSLN opel O EIA la O bi A a A 0 48 A Po E DN E OS A a ASA NN No IE LUN Mov O MAR GO ¿4 Ne ME TAN - Í : A e PA id TS de 0 A IIA b "0% Y. EI A 3% 8 ¡AN 1miA Ena setas: ysb 4 pe E AMO OO ira Ca UA A ur) Y NO Ñ AE h y 0 E A É f (e cy hue E pa da Ni AITANA EN EN pe ere j de A PES ' OO: ON YN A EN A E ci VANE Es Isi 30 y e 0 A y ATAN a. A a DO e 4 ey q . ¡ Y y : eco eo. han val ari M0 LAGO e a NAO a, o Y PA | -—- A A a E O 0 Me (+ "Ya q Hs A HA Mi OS NT A a Dl 01 A TS Ni! O. AE cl O. NE De e E Deo A LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 1884. AñaDIÉE CABRONERO (D, Emilio), Abogado.—Lorca (Murcia). 1879. ABELA Y SAINZ DE ANDINO (D. Eduardo), Ingeniero agró- nomo.—Plaza de Isabel II, 5, 3.” derecha, Madrid. 1883. AceBaL Y Cuero (D. Ricardo), Ingeniero de Montes.— Oviedo. 1875. ADAN DE Yarza Y TorrE (D. Ramon), Ingeniero de Minas. —Bilbao.—(Mineralogía, Geología y Paleontología.) 1872. AcuiLerRa (D. Manuel Antonio), Doctor en Medicina.— C. de O'Reilly, 42, Habana. 1873. ALmera (D. Jaime), Presbítero, Licenciado en Teología, Catedrático de Geología en el Seminario conciliar.— C. de Sellent, 3, 3.”, Barcelona. NOTAS.—1.? El nombre de los socios numerarios va precedido de la cifra que in- dica el año de su admision en la Sociedad; el de los socios fundadores de la abrevia- tura S. F. 2.2 Con el objeto de fomentar las relaciones científicas entre los socios, se indica entre paréntesis y con letra bastardilla, despues de las señas de su habitacion, si el socio cultiva en la actualidad más especialmente algun ramo de la Historia Natural. 100 1876. 1874. 1872. 1886. 1875. 1885. 1885. 1872. 1872. 1880. 18753. 1873. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN ALONSO MARTINEZ (D. Adriano), Licenciado en Medicina y Cirugía, ex-Ayudante premiado del Hospital de San Juan de Dios, Alumno del Doctorado.—C. del Conde de Aranda, 3, entresuelo, Madrid.—(Antropología.) AMaADo SaLazar (D. Enrique, Coronel de Ingenieros de la Plaza.—Habana. AnbrÉs Y MontaLvo (D. Tomás), Doctor en Ciencias na- turales.—Madrid. ANGULO Y SUERO (D. Francisco), Farmacéutico militar.— Plaza del Dos de Mayo, 3, 1.” centro.—( Botánica.) ANTON Y FERRANDIZ (D. Manuel), Doctor en Ciencias, Pro- fesor auxiliar de la Universidad Central, Ayudante por oposición del Museo de Ciencias naturales.—C. de Villa- lar, 5, 2.”, Madrid. —(Moluscos, Zoófitos y Antropología.) ARANZADI Y UNAMUNO (D. Telesforo).—Vergara (Guipúzcoa) ó Jacometrezo, 1, 3.” Madrid. ARELLANO Y BALLESTEROS (D. Antonio), Director y Fun- dador del Colegio de Sordo-mudos y de Ciegos.—C. de Juan de Aragon, 15, principal, Zaragoza. Asensio (D. Ildefonso). Doctor en Medicina.—C. de la Montera, 29, 3.” izquierda, Madrid.—/Malacología.) ATIENZA Y SILVENT (D. Meliton), Catedrático de Agricul- tura en el Instituto.—C. de la Victoria, 13, 2.”, Málaga. AUTRAN (D. Isidro).—C. de Villamagna, 4, 2.”, Madrid. ÁviLa (D. Pedro), Ingeniero de Montes.—Escorial. AzZCÁRATE (D. Casildo), Ingeniero Agrónomo y Catedrático de Fisiografía en la Escuela de Agricultura. —C. de Goya, 25, Madrid. 1880. 1586. 1879. 1885. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 101 Baranbica (D. Torcuato), Ingeniero de la fábrica de Bo- lueta.—Bilbao. Barnoza bu BocacE (D. José Vicente), Director del Museo de Historia natural.—Lisboa.—(Mamiferos aves y rep- tiles.) BarceLó y Gombis (D. Francisco), Catedrático de Física en el Instituto.—Palma de Mallorca. Barrebo (D. Emilio). —Badajoz. Barria Posaba (D. Clemente), Propietario, Director del Museo de Historia natural y Catedrático de Geología y Paleontología de la Universidad católica libre y del Co- legio del Salvador, explorador geológico.—Hotel de la Concordia, Montevideo.—(Mineralogía, Geología y Pa- leontología.) BarrorETA (D. Gregorio), Doctor en Medicina de la Facul- tad de Méjico, Catedrático de Zoología y Botánica en el Instituto científico de San Luis de Potosí, Miembro honorario de la Sociedad Geográfica de Quebec en el Canadá, de la Academia de Ciencias naturales de Da- venport Jowa, E-U.—San Luis de Potosí (Méjico).— (Zoología y botánica.) BetinO (D. Patricio), Ingeniero de Montes.—Zaragoza. BrLo Y Eseinosa (D. Domingo), Doctor en Jurispruden— cia.—San Cristóbal de la Laguna (Tenerife). Bexavibes (D. José R.), de la Academia de Medicina.— C. de Atocha, 103, 2.” izquierda, Madrid. BexeT Y ANDREU (D. José), Doctor en Ciencias naturales. —C. de la Montera, 9, 3.” izquierda, Madrid. BoLivar Y Urrutia (D. Ignacio), Catedrático de Entomo- logía en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— 1872. 1882. 1882. 1872. 1872. 1886. 1877. 1883. 1884. 1872. 1872. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN C. de Olózaga, 16, 3.”, Madrid.—(Ortópteros, hemipteros y neurópteros.) BoLivar Y Urrutia (D. José María), Licenciado en Medi- cina.—C. del Carbon, 2, 2.”, Madrid. BoLós (D. Ramon), Farmacéutico, Naturalista. —C. de San Rafael, Olot (Gerona).—(Botánica.) BonvouLoir (Vizconde de), de la Sociedad Entomológica de Francia.—Rue de Université, 15, Paris.—(Coleóp- teros.) Boscá (D. Eduardo), Licenciado en Ciencias y en Medi- cina, Catedrático de Historia natural.—Jardín Botánico, Valencia.—(Reptiles de Europa.) BotTELLA Y DE HorNO0s (D. Federico de), Inspector general del Guerpo de Minas.—C. de San Andrés, 34, Madrid. Bortino (D. Luis Cárlos), Farmacéutico.—C. de Basilio alta, 2.—Santiago de Cuba. BreEÑOsa (D. Rafael), Ingeniero de Montes de la Real Casa.—San Ildefonso (Segovia). Brunerrr pe LassaLa (Excma. Sra. D.* Cristina). —C. de Fuencarral, 111, Madrid. Buen y beL Cos (D. Odon), Licenciado en Ciencias natu- rales.—Madrid.—/Botánica.) CABRERA Cano (D. Joaquin). —Lorca (Murcia).—(Ornito- logía y Botánica.) CADEVALL Y Drars (D. Juan), Doctor en Ciencias natura- les, Licenciado en Ciencias exactas, Director del Colegio modelo.—Tarrasa. CALDERON (D. José Angel), Ingeniero civil.—Fuencar- ral, 51, 3.”, Madrid. 1882. 1872. 1873. 1886. 1879. 1872. 1884. 1872. 1872. 1877. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 103 ) CALDERON Y ARANA (D. Laureano). —C. de Carretas, 14, bajo, Madrid. CALDERON Y ARANA (D. Salvador), Doctor en Ciencias, Catedrático de Historia natural de la Facultad de Cien- cias de la Universidad.—Sevilla. CaLLeja Y Ayuso (D. Francisco de la), Farmacéutico.— Talavera de la Reina. Cámara Y CÁMARA (D. José María). —Ayora (Valencia). CAMPION Y ARISTEGUIETA (D. Ricardo), Perito mercantil.— Plaza de Guipúzcoa, San Sebastian (Guipúzcoa).—(En- tomología.) Cánovas (D. Francisco), Catedrático de Historia natural en el Instituto. —Murcia.—(Paleontología y Estudios pre- históricos.) CaAPArrROs Y FerNANDEz (D. Alfonso).—Caravaca (Murcia) ó C. de Silva, 16, Madrid. —(Entomología general.) CarBÓ (D. Narciso), Presidente de la Sociedad Económica barcelonesa de Amigos del País, Vicepresidente de la Academia de Ciencias naturales de Barcelona, Catedrá- tico de Terapéutica y Farmacología en la Universidad. —C. de la Union, 15, Barcelona. CArDONA y OrriLa (D. Francisco), Presbítero, Doctor en Teología y en Derecho.—Mahon (Menorca). CARVAJAL Y RueDa (D. Basilio), Licenciado en Ciencias y en Farmacia.—C. de Moreno, 196, Hotel del Sur, Bue- nos-Aires. CARVALHO MontTErrO (Excmo. Sr, D. Antonio Augusto de), Bachiller en Derecho y en Ciencias naturales por la Universidad de Coimbra, y Miembro de la Sociedad de Aclimatacion de Rio-Janeiro.—72, Rua do Alecrim (Largo do Barao de Quintella) Lisboa.—/Lepidópteros.) 104 1875. 1884. 1884. 1881. 1886. 1872. 1885. 1873. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Casas Y ABAD (D. Serafin), Doctor en Ciencias naturales, Licenciado en Medicina y Cirugía, Catedrático de His- toria natural en el Instituto.—Huesca. CastTEL (D. Cárlos).—C. de Hortaleza, 44, 3.”, Madrid. CASTELLARNAU Y DE LLEOPART (D. Joaquin María de), In- geniero Jefe de Montes.—Segovia.—(Micrografía.) CasTELLÓ Y SancHEz (D. Vicente), Licenciado en Farma- cia.—C. del Sacramento 2, Farmacia, Madrid. Cazurro y Ruiz (D. Manuel), Doctor en Derecho.—GC. de la Colegiata, 8, 1.” derecha, Madrid.—(Coleópteros y or- tópteros de Europa.) CENTENO (D. José), Ingeniero Jefe de Minas.—Manila. Cervera Y Baviera (D. Julio), Capitan de ingenieros.— C. del Arenal, 4, Hotel de Oriente, Madrid. CERvVERa (D. Rafael), de la Academia de Medicina.—C. de Jacometrezo, 66, 2.” derecha, Madrid. CerviÑo (D. Antonino), Licenciado en Teología, vice-Rec- tor, Director y Catedrático del Seminario.—Tuy. Cura (D. Manuel). —C. de la Paja, 31, Barcelona. CuiL Y NARANJO (D, Gregorio), Director del Museo canario. —Las Palmas, Gran Canaria. Cobina y LáneLiw (D. Ramon), Socio residente del Gole- gio de Farmacéuticos de Barcelona, numerario de la Academia de Ciencias naturales y de Artes de la misma, de la Academia de Medicina y Cirugía, Doctor en Far- macia.—C. de San Pablo, 70, Barcelona. CoporNIU (D. Ricardo), Ingeniero de Montes.—Cartagena. 1883. 1879. 1877. 1977. 1875. 1875. 1886. 1872. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 105 CoLuiws (D. J. H.), Secretario honorario de la Sociedad Mineralógica de la Bran Bretaña.—64, Bickerton Road. Highgate New Socon (London). CoLmerro (Excmo. Sr. D. Miguel), Caballero Gran Cruz de la Órden de Isabel la Católica, de las Academias de Medicina, y de Ciencias exactas, físicas y naturales de Madrid, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedrático de Botánica y Director del Jardin Botánico.—C. del Barquillo, 8, 2.” izquierda, Madrid. —(Botánica.) CoLvéz (D. Pablo), Doctor en Medicina.—Plaza de Mira- sol, 1, Valencia. ComerMa (D. Andrés A.), Ingeniero de la Armada.— Ferrol. CorraL Y LasTrA (D. Rafael), Farmacéutico, Socio corres- ponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Indivi- duo de la Academia Nacional de Agricultura, Industria y Comercio de Paris, de la Sociedad Linneana matri- tense y de la de Higiene.—Plazuela de la Media Luna, 4, principal, Santander. Cortázar (D. Daniel), Ingeniero de Minas.—C. de Jorge Juan, 19, Madrid. Cortés (Excmo. Sr. D. Balbino).—C. de Campomanes, 6, 2.” izquierda, Madrid. CoscoLLano Y BurrLLo (D. José), Licenciado en Ciencias naturales.—C. del Cardenal Toledo, 10, Córdoba. Couber (D. Gerardo), Ingeniero de Montes.—Á vila. Crespi (D. Antonio), Licenciado en Farmacia.—C. de San Felipe, 4, Palma (Mallorca). Cuní y MarToRELL (D. Miguel), Individuo de la Real Aca- demia de Ciencias naturales y Artes.—C. de Godols, 18, Barcelona.—(Botánica y Entomología.) 106 1872, 1883. 1885. SZ: 1886. IN PA LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN DebraY (D. Luis), Artista-grabador.—Valhermay Auvers- sur-Oise (Seine-et-Oise).—(Entomología.) DELÁS Y DE GAYOLÁ (D. Francisco de Sales de).—Condal, 20, Barcelona. —/Botánica.) Drez ULZURRUN (D. Pablo), Farmacéutico.—C. Imperial, 1, principal, Madrid. DoHrN (D. Cárlos Augusto), Presidente de la Sociedad Entomológica.—Stettin (Prusia). —/Coleópteros.) Dorronsoro (D. Bernabé), Ayudante de la Facultad de Farmacia en la Universidad.—C. de Fuencarral, 3, 3.*, Madrid. Egrza y Tortosa (D. Márcos), Doctor en Medicina y Ciru- gía, Subdelegado del partido de Velez-Rubio, condeco- rado con la cruz de epidemias, Socio académico profesor del Liceo artístico y literario de Granada, y de la de Amigos del País de Lorca. —Velez-Rubio (Almería). EnLers (D. Guillermo), del Comercio.—Muralla del mar, 27, 2.”, Cartagena. Er1cE Y Murua (D. Tomás), Ingeniero de Montes, Indivi- duo de la Comision científica de la fragata Blanca. EscaLANTE (D. José), Doctor en Ciencias naturales, Cate- drático de Historia natural y Secretario del Instituto.— GC. del Cubo, 8, 2.* derecha, Santander. EscaLERA (D. Justino), Farmacéutico.—Gijon.—( Botánica.) EspEso (D. Zoilo), Ingeniero Agrónomo, Catedrático pro- pietario y Subdirector de la Escuela superior de Inge- nieros Agrónomos.—C. de Fuencarral, 97, principal, Madrid. EsPLUGA Y SANCHO (D. Faustino), Licenciado en Ciencias 1877. 1874. 1875. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 107 naturales, Profesor en el Colegio de segunda enseñanza. —Torrelavega (Santander). Fanré (Excmo. Sr. D. Antonio María), Consejero de Esta- do.—C. de San Onofre, 5, 2.” derecha, Madrid. FaLcon Y LorENzO (D. Antonio), Ingeniero de Montes del distrito forestal.—Plaza del Arzobispo, 9, Valencia.— (Botánica. ) FERNANDEZ DE CASTRO (D. Angel), Ingeniero de Montes. — Inspeccion de Montes, Manila (Filipinas). FERNANDEZ DE CasTRO (Excmo. Sr. D. Manuel), Inspector general del Guerpo de Ingenieros de Minas.—C. de Jorge Juan, 23, 1.”, Madrid.—(Mineralogía y Geología.) FERNANDEZ CuEsTA (D. Nemesio).—C. de Tragineros, 22, 3.*, Madrid. FERNANDEZ Losaba (Excmo. Sr. D. Cesáreo), Caballero Gran Gruz de la Órden de Isabel la Católica, Gran cor- don de la de Metjidié, Comendador de número de la de Cárlos III, condecorado con la Gruz de primera clase de Beneficencia y con otras de distincion por méritos cien- tíficos y de guerra, Socio de varias corporaciones cientí- ficas nacionales y extranjeras, Inspector, Médico Mayor del Cuerpo de Sanidad Militar, Doctor en Medicina.— Plaza del Progreso, 5, 2.”, Madrid. FernNaNDEz Parz VALERO (D. Antonio).— Córdoba. FERNANDEZ RODRIGUEZ (D. Mariano), Doctor en Ciencias y en Medicina, ex-Profesor auxiliar y ex-Secretario del Instituto del Noviciado.—C. de Pontejos, almacen de papel, Madrid. FerranD (D. Julio), Ingeniero Jefe de la 1.* seccion de Vía y Obras de los ferrocarriles andaluces.—C. de Infanzo- nes, Estacion de San Bernardo, Sevilla. 108 1872. 1885. 1874. 1879. ST 1884. 1886. STO: 1872. 1872: LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Ferrart (D. Cárlos), Doctor en Farmacia.—Plaza de San Tldefonso, 4, Madrid. Ferrer (D. Cárlos).—Ronda de la Universidad, 16, 1.” Barcelona. Ferrer Y ViÑerTA (D. Enrique), Doctor en Medicina, Ca- tedrático de Clínica quirúrgica en la Universidad.— C. de Ballesteros, 7, Valencia. FLORES Y GonzaLEz (D. Roberto). —Escuela Normal, Oviedo. FortaNET (D. Ricardo). —C. de la Libertad, 29, Madrid. Frias Y Marti (D. Juan), Bachiller en ciencias y Artes.— Plaza de San Vicente, 1, Lorca (Murcia). FuENTE Y GonzaLEz (D. Eduardo de la), Médico.—Villa- rejo del Valle (Avila). Gano (Excmo. Sr. D. Manuel María José de), Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, Doctor en Ciencias, Catedrático de Historia natural en el Instituto del Noviciado.—C. de Hortaleza, 78, 2.”, Madrid. GALLEGOS Y SarDINA (D. Ventura), Licenciado en las Fa- cultades de Medicina y Ciencias (Seccion de Fisico-quí- micas), Catedrático de Química en el Colegio Nacional, y de Historia natural en el Departamento Agronómico, Socio corresponsal de la Academia Medico-quirúrgica española y de las entomológicas de Bélgica y Stettin.— Mendoza (República Argentina). Gartors (D. J.), de la Sociedad Entomológica de Francia, Secretario de la Sociedad de estudios científicos.—KRue de Inkermann, 2, Angers (Maine-et-Loire), Francia.— (Coleópteros.) García y ÁLvarez (D. Rafael), Catedrático dé Historia natural en el Instituto.—Granada. 18972. 1885. 1877, 1886. 1886. 1883. 1883. 1878. 1877. 1886. 1877. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 109 García Y ARENAL (D. Fernando), Ingeniero de Caminos.— Gijon. GARCÍA DE MENESES (D. Ricardo), Licenciado en Medicina y Cirugía.—C. de Vida, 2, Sevilla. —(Geología.) García Mercer (D. Ricardo), Farmacéutico de Sanidad Militar.—Hortaleza, 126, 2.* izquierda, Madrid.—(Coleóp- teros y dípteros de Europa.) García ReNDUELES (D. Rufo), Ingeniero de Caminos.— Gijon. García SoLANa (D. José), Médico.—C. del Conde de Aran- da, 9 principal, Madrid. GasPAR Y LostTE (D. Francisco).—C. de las Hileras, 7, 2.* derecha, Madrid. Giza Y FipaLcO (D. Félix).—Segovia. GIRALDES (D. Albino).—Museo Zoológico, Coimbra (Por- tugal. GOoBERT (Dr. D. Emilio), Oficial de Academia, Gomenda- dor de la Órden de Isabel la Católica, Miembro de las Sociedades Entomológicas de Francia, Bélgica é Italia, de la Zoologica-botánica de Viena y de otras corporacio- nes científicas.—Rue de la Préfecture, Mont-de-Marsan (Landes). —(Entomología general.) Gocorza Y GonzaLEz (D. José), Ayudante del Museo de Ciencias naturales.—C. de Serrano, 78, 4.”, izquiérda, Madrid.—(Himenópteros.) Gomez Carrasco (D. Enrique). —C. de Santiago, 18, 2." Madrid. Gomez Machano (D. Cárlos María), Rector del Liceo Nas cional de Ponta Delgada.— Isla de San Miguel (Azores). ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. 8 110 1874. 1886. 1881. 1872. 1872. 1872. 1886. 1881. 1886. 1883. 1882. 1877. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Gomez Y García (D. Manuel), Ingeniero Agrónomo.— C. del Arenal, 18, principal, Madrid. GonzaLgz (R. P. D. Juan Crisóstomo), Profesor en las Es- cuelas Pías de San Antonio Abad.—C. de Hortaleza, Madrid. GonzaLez Fragoso (D. Romualdo), Licenciado en Medi- cina.=C. de Felipe EL, “8, 3.2 derecha, “Madrid = (Musgos.) GonzaLEz Linares (D. Augusto), Catedrático de Historia natural en la Facultad de Ciencias en la Universidad.— Valladolid. GonzaLEz DE VeLasco (D. Eduardo), Comandante de Arti- llería.—Fábrica de Trubia (Oviedo). GonzaLo Y Goya (D. Angel), Doctor en Ciencias naturales, Catedrático de Historia natural en el Instituto.—Plaza de la Verdura, 7 principal, Salamanca. GoÑr y ARMENDARIZ (D. Antero), —C. de la Montera, 3, prin- cipal, Madrid. GorbonN (D. Antonio María), Catedrático de la Facultad de Medicina en la Universidad.—Habana. Grau (D. Víctor), Doctoren Medicina.—Las Palmas, Gran Canaria. Grau y Acuno (D. José María), Licenciado en Farmacia. —C. de Meson de Paredes, 10, principal, Madrid. GrebiLLA Y GAUNa (D. Apolinar Federico), Doctor en Cien- cias, Ayudante por oposicion del Museo de ciencias na- turales.—C. de Leganitos, 23, Madrid. GreeNHILL (D. Tomás Arturo), Ingeniero civil, Asociado del Instituto de Ingenieros civiles de Lóndres.—C. de la Vírgen de las Azucenas, 3. 2.”, Madrid. 1889. 1874. 1874. 1875. 1875. 1876. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 111 Guerra EstorkE (D. Jaime). —Ronda de San Pedro, 70, Barcelona. GUILLERNA Y DE Las Heras (D. César de), Ingeniero de Montes.—San Juan de Puerto-Rico. Guirao Y Navarro (D. Angel), Catedrático de Historia natural.—C. de Atocha, 103, 105 y 107, Madrid. GunpuLacu (D. Juan), Doctor en Filosofía.—Ingenio Fer mina, Bemba (Cuba). Henr10Ues (D. Julio Augusto), Director del Jardin Botá- nico de Coimbra, Socio del Instituto de la misma ciu- dad, Individuo de la Sociedad Econórnica Matritense.— Coimbra (Portugal). Herwvanbez Muñoz (D. Antonio), Ayudante de Obras pú- blicas.—C. de Bailén, 24, principal izquierda, Madrid. HeypeN (D. Lucas von), Capitan retirado, Individuo de las Sociedados Entomológicas de Alemania, Francia, San Petersburgo, Suiza, Italia, elc., Gaballero de la Órden de la Cruz de Hierro y de Sau Juan.—(Frankfurt am Maim), Schlosstrasse, 54, Bockenheim. ImaÑez (D. Francisco Antonio), del Comercio, Vocal de la Junta de Pesca del Departamento de Gádiz, Socio cor- responsal de la Sociedad Protectora de Animales y Plan- tas de la misma ciudad.—Muralla del Mar, 43, Carta- gena.—(Botánica, Malacología é Ictiología.) IcLesia (D. Santiago de la), Doctor en Medicina.—Ferrol. INARRA Y ECHEVERRÍA (D. Fermin), Profesor auxiliar, por oposicion, de la seccion de Ciencias fisico-químicas y naturales en el Instituto del Cardenal Gisneros.—C. de Gravina, 14, 3.”, Madrid. IrasTorzaA (D. José), Farmacéutico.—San Sebastian (Gui- púzcoa.) 1872. 1881. 1873. 1882. 1880. 1880. 1872. 1872. 1884. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN JIMENEZ DE CISNEROS (D. Daniel), Catedrático de Historia natural del Colegio.—Caravaca (Murcia). JIMENEZ DE LA EsPADaA (D. Márcos).—C. de Valenzuela, 6, 4.” izquierda, Madrid.—/Mamiferos, aves, reptiles y ba- tracios.) JIMENEZ DE PEDRO (D. Justo), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Farmacia, Director de los baños de Uberuaga de Ubilla (Marquina).—C. de la Magdalena, 1, 2.0 1z- quierda, Madrid. Korb (D. Maximiliano), Naturalista. —Dachauerstrasse, 28, Minchen.—( Entomología.) Kraarz (D. Jorge), Doctor en Filosofía, Presidente de la Sociedad Entomológica de Berlin. —Linkstrasse, 28, Berlin. LacassiN (R. P. D. Jorge), S. J.—Rue Rondelet, 13, Mont- pellier (Hérauli). LACOIZQUETA (D. José María de), Presbitero. —Navarte (Navarra).—(Botánica.) LarrriteE Y OvIiNeTA (D. Vicente).—C. de Pontejos, 6, 3." Madrid. Lacuna (D. Máximo), Ingeniero de Montes.—C. del Cla- vel, 2, 3.” centro, Madrid.—(Botánica.) LANDERER (D. José J.).—Tortosa.—(Geología y Paleonto- logía.) LARRINÚA Y Azcona (D. Angel), Doctor en Derecho.—Plaza de las Escuelas, 1, 2.”, San Sebastian (Guipúzcoa). — “Ornitología, coleópteros.) Laurrer (D. Jorge), Miembro de la Sociedad de Historia natural de Augshburgo, de la Entomológica de Munich y 1880. 1886. 1878. 1879. 1884. 1876. 1875. 1872. 1885. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 113 de la Zoológica de Regensburgo, etc., elc.—C. de Silva, 40 y 42, principal izquierda, Madrid. Lázaro £ Imiza (D. Blas), Doctor en Farmacia, Licen- ciado en Ciencias, Ayudante del Jardin Botánico.—C. de Monteleon, 18, 3.” izquierda, Madrid. —(Botánica.) Lemus y OLmo (D. Eugenio), Director regente de la Calco- grafía nacional.—C. del Arco de Santa María, 35, 2." de- recha, Madrid. LicHTENSTEIN (D. Julio), Socio corresponsal de la Real Academia de Ciencias de Madrid, Comendador de la Real Órden de Isabel la Católica.—La Lironde (Hérault), Francia. —(Entomología general aplicada ú la agricul- tura, Biología de los homópteros, himenópteros, etc.) Lista (D. Ramon), Miembro de la Sociedad Científica ar- gentina, Naturalista explorador y Director del Anuario Hidrográfico de la Marina argentina.—C. de la Recon- quista, 03, Buenos-Aires. LizaRáN PATERNA (D. Fernando).—C. de la Bodega, 1, Lorca (Murcia). LrEó (D. Antonio María), Presbítero, Doctor en Sagrada Teología, Bachiller en la Facultad de Ciencias, Cate- drático de Física y Química en el seminario central.— Valencia. LLeTGET (D. Pedro), Catedrático de la Escuela de Farma- cia en la Universidad. —C. de Hortaleza, 54 y 56, 3.”, Madrid. LrLuch Y Diaz (D. José María), Vice-cónsul de España.— Bordeaux (Francia).—(Geografía.) Lorez (D. Juan), Doctor en Farmacia, Profesor auxiliar del Instituto.—C. de Lucería, 16, Murcia. 114 1886. 1879. 1872. 1872. 1882. 1875. 1872. 1872. 1878. 1312: LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Lorez Cepero (D. Adolfo).—Chiclana (Cádiz).—(Entomo- logía, coleópteros de Europa.) Lorez Dórica (D. José), Doctor en Ciencias y en Me- dicina, Catedrático supernumerario del Instituto .— Oviedo. Lorrz SEOANE (Ilmo. Sr. D. Víctor), Abogado, Comisario Regio de Agricultura, Industria y Comercio, del Gon- greso internacional de Antropología y Prehistoria, de las Sociedades Imp. y Real Zool-bot. de Viena, Senkenb. de Francfort, Geolog. y Zoolog. de Francia, Entom. de Francia, Bélgica, Suiza, Berlin, Stettin, fundador de la de Alemania y otras. —Coruña.—( Vertebrados.) Lorrez eE SiLva (D. Estéban), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Ciencias naturales.—C. de Ferraz, 52, bajo, Madrid. LorENzANA (D. Augusto E.), Licenciado en Farmacia, Ca- ballero de la Órden de Cárlos I!I.—Redondela (Ponte- vedra).—(Mineralogía.) Lozano (D. Isidoro). —C. Mayor, 108 y 110, 4.”, Madrid. Machabo (D. Antonio), Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedrático de Malacología y Actinología en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. de Felipe III, 8, 3.* Madrid. Macmo DE VeLaDo (D. Jerónimo), Doctor en Ciencias, Catedrático de la Facultad de Farmacia en la Universi- dad, Comendador ordinario de la Órden de Isabel la Católica.—GC. de Carranza 21, 2.” izquierda, Madrid. Mac-LeEnNNaN (D. José), Ingeniero.—Portugalete (Bilbao). MacPHERSON (D. Guillermo), Cónsul de Inglaterra.—C. de la Exposicion, 2, Barrio de Monasterio, Madrid.—((Geo- logía.) 1872. 1875. 1882. 1884. 1S73: 1886... 1878. 1872. 1872. 1872. 1874, 1874. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 15 Macenerson (D. José).—C. de la Exposicion, 4, Barrio de Monasterio, Madrid.—(Mineralogía y Geología.) Marre1r (D. Eugenio), Ingeniero de Minas, —C. de Mendi- zábal, 2, Madrid. MarsTERRA (D. Miguel), Catedrático de ampliación de la Mineralogía en la Facultad de Ciencias, Director del Ga- binete de Historia natural.—C. del Olivar, 3, 2.” izquier- da, Madrid. Marin MarTINEz (D. Ceferino), Abogado.—Lorca (Murcia). Marin Y Sancho (D. Francisco), Licenciado en Farmacia. —C. de la Luna, 28, 30 y 32, 2.” izquierda, Madrid. MARQUETA Y MoraLes ¡D. Valentin). —Madrid. Martí Y DE LLEO0PART (D. Francisco María de), Licenciado en Derecho civil y canónico.—C. de Santa Ana, 8, prin- cipal, Tarragona. MartIN DEL Amo (D. Eduardo Jacobo), Licenciado en Far- macia, Director del Colegio del Baztan.—C. de la Esta- cion, Vitoria. MARTIN DE ARGENTA (D. Vicente), Doctor en Ciencias y en Farmacia, Socio del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Catedrático de la Facultad de Ciencias.—C. de Hortaleza, 86, Madrid. MarTINEz (D. Luis Arcadio), Ingeniero agrónomo, Secre- tario de la Junta de Agricultura, Industria y Comercio, Catedrático de Agricultura en el Instituto.—Huelva. MARTINEZ Y ANGEL (D. Antonio), Doctor en la Facultad de Medicina.—C. de Fuencarral, 56, principal, Madrid. MARTINEZ AÑIBARRO (D. José), Doctor en Ciencias, Miem- bro de las Sociedades Entomológicas de Francia y de 116 1873. 1876. 1885. 1875. 1872. 1884. 1879. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Bélgica, correspondiente de la Española de Antropología y de las Económicas de Leon y Gerona, Presidente de la Comision antropológica de la provincia de Burgos.— Lain Calvo, 20, Burgos, ó Fomento, 34, Madrid.—(Mi- neralogía y Geología.) MartINeEz MoLixa (Excmo. Sr. D. Rafael), Caballero Gran Cruz de la Órden de María Victoria, de la Academia de Medicina, Doctor en Ciencias, Catedrático jubilado de la Facultad de Medicina en la Universidad.—C. de Ato- cha, 133, principal, Madrid. MartINgz Y Sazz (D. Francisco de Paula), Catedrático de Zoografía de los vertebrados en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—Plaza de los Ministerios, 5, 3.” iz- quierda, Madrid.—-(Coleópteros de Europa.) MARTINEZ ViciL (Ilmo. Sr. Fr. Ramon), Obispo de la dió= cesis, ex-Catedrático de Historia natural en la Universi- dad de Manila.—Oviedo. MARTORELL Y Cuní (D. Jerónimo), Comerciante.—Plaza de Medinaceli, 1 bis, 1.”, Barcelona.—(Agricultura.) MAsFERRER Y RieROLA (D. Mariano). —Barcelona. MayorGa Y García Macho (D. Antonio), Socio de la Espa- ñola de Agricultura y Meteorología.—C. de San Mi- guel, 27, 2.”, Madrid.—(Botánica.) MAzaArREDO (D. Cárlos), Ingeniero de Montes.—C. de Clau- dio Coello, 12, Madrid.—(Arácnidos.) MEDErROS Y MANzaANos (D. Pedro).—San Lorenzo (Gran Canaria). MErcaDO Y GoNzaLEz (D. Matías), Licenciado en Medicina y Cirugía, Médico cirujano titular.—Nava del Rey (Va- lladolid.—/Entomología.) 1872. 1872. 1886. 1882. 1881. 1886. 1872. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 117 Mir Y Navarro (D. Manuel), Catedrático de Historia na- tural en el Instituto.—Barcelona. MIRALLES DE Imperial (D. Clemente). —Rambla de Estu- dios, 1, Barcelona. Moabos (D. Eduardo), Ingeniero de Caminos, Profesor en la Escuela del Cuerpo.—C. de Valverde, 30 y 32, 3.0 izquierda, Madrid. Monmeó Y VipaL (D. Vicente), Licenciado en Ciencias na- turales, Perito agrónomo, Individuo de la Sociedad de Agricultura Valenciana y de la de Amigos del País de Santa Cruz de Tenerife, Catedrático de Historia natural en el Instituto.—Albacete.—(Ornitología.) MONSERRAT Y ArcHs (D. Juan), Licenciado en Medicina, Secretario general de la Sociedad Botánica Barcelonesa. —(C. del Hospital, 47, Barcelona. —/(Botúnica.) Montes DE Oca (D. José), Gobernador de las posesíones españolas del Golfo de Guinea.—Santa Isabel (Fernando Póo). MORAGUES É IBARRA (D. Ignacio).—C. de San Francisco, 18, Palma (Mallorca). —(Coleópteros y moluscos.) MORAGUES Y DE MANZANOS (D. Fernando), Presbitero.— C. del General Barceló, Palma (Mallorca).—(Coleópteros). MORENO Y GONZALEZ (D. Rufino), Farmacéutico militar.— (Botánica. ) MoRtaNna (Sr. Conde de).—Fuencarral, 53, principal iz- quierda, ó en Las Fraguas (Reinosa). Muñoz Coño Y ARREDONDO (D. Luis), Licenciado en Cien- cias naturales y en Derecho, Director y Catedrático de Historia natural en el Instituto.—Jaen. Muñoz Y Frau (D. José Maria), Catedrático y Director de 118 1873. 1885. 1886. 1872. Sm 1886. 1872. 1881. 1886. 1875. 1884. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN la Escuela de Veterinaria.—C. de San Bernardo, 75, principal, Madrid. NrETO SERRANO (Excmo. Sr. D. Matías), Secretario perpe- tuo de la Academia de Medicina.—Ronda de Recoletos, 11, Madrid. Nocués (D. A. F.), Ingeniero civil, ex-Profesor de Geolo- cía y Explotación de minas.—C. de Colon, 36, Sevilla. —/Geología y Mineralogía, Explotacion de minas.) Noreña GUTIERREZ (D. Antonio).—C. del Carmen, 39, 2.*, Madrid. ObBerRTHUR (D. Cárlos), de la Sociedad Entomológica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (Ile-et-Vilai- ne, Francia.—(Lepidópteros.) OberTHUR (D. Renato), de la Sociedad Entomológica de Francia.—Faubourg de Paris, 20, Rennes (lle-et-Vilai- ne), Francia.—(Coleópteros.) Ocumoa Y EcHaGien (D. Luis). —C. de Oriente, 10, 2.*, de- recha, Vitoria. OLavipE (Excmo. Sr. D. José), Caballero Gran Gruz de la Órden de Isabel la Católica, de la Academia de Medici- na, Doctor en Medicina.—C. de Alcalá, 49, Madrid. Osorio Y ZavaLa (D. Amado), Doctor en Medicina y Giru- gía.—Vega de Rivadeo, Oviedo. Panitta (D. Juan), Doctor en Medicina y Cirugía de la Escuela de Paris.—Las Palmas, Gran Canaria. Panacios y RopriGUEZz (D. José de), Farmacéutico.—Plaza de Santa Ana, 11, Madrid. PALOMERA Y ChueEcos (D. Meliton).—C. del Carril de Gra- cia, 3, Lorca (Murcia). 1873. 1881. 1882. 1875. 0 5 1873. 1873. 1882. 1881, LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 119 PaLou Y FLores (D. Eduardo), Doctor y Catedrático de la Facultad de Derecho.—C. de la Manzana, 4, 2,9, Madrid. PavwreL (D. José), S. J.—Monasterio de Uclés, Tarancon (Cuenca).— /Coleópteros, ortópteros.) PauL Y ArozaRENA (D. Manuel José de). —C. de San Eloy, 34, 2.”, Sevilla. PauLino D'OLIveEIrA (Ilmo. Sr. D. Manuel), Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad.—Coimbra (Por- tugal). PereEDA Y MARTINEZ (Ilmo. Sr. D. Sandalio de), Consejero de Instruccion pública, de las Academias de Ciencias exactas, físicas y naturales, y de Medicina de Madrid, Doctor en Ciencias y en medicina, Catedrático de His- toria natural y Director del Instituto de San Isidro.— C. de la Ballesta, 1, principal, Madrid. Perez Arcas (D. Laureano), de la Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales de Madrid, Catedrático de Zoología en la Facultad de Ciencias de la Universidad.— C. de las Huertas, 14, 3.?, Madrid.—(Peces y coleópteros de Europa.) PEREZ DE ArcE (D. Facundo), Licenciado en Ciencias na- turales, Catedrático de Historia natural en el Instituto.— Guadalajara. PerEz DE ARRILUCEA (D. Andrés), Licenciado en Ciencias naturales, Catedrático de Agricultura en el Instituto.— Segovia. Perez-HipaALGO Y PerEz-RincoN (D. Adolfo).—C. de Arria- za, 7, 2.0 izquierda, Madrid. Perez Lara (D. José María). —Jerez de la Frontera (Cá- diz.—(Botánica.) 120 1873. 1873. 18753. 1886. 18853. 1882. 1872. 1872. 1872. 1874. 1872. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN Perez Maeso (D. José.) —G. de Quintana, 8, 3.” derecha, Madrid.—( Botánica.) Perez OrTEGO (D. Enrique), Doctor en Ciencias.—C. de Atocha, 36, Madrid. Perez San MILLAN (D. Mauricio), Doctor en Farmacia, Catedrático de Historia natural en el Instituto. —Burgos. PIELTAIN Y BartTOL1 (D. José María), Abogado.—C. de Al- calá, 65, 3.” izquierda, Madrid. PrawenLas Lranos (D. Alejandro), Catedrático de la Uni- versidad. —C. de Pelayo, 7,* Barcelona. Pozy (D, Felipe), Socio fundador de la Entomológica de Francia, Licenciado en Derecho, Catedrático de Minera- logía y Zoología en la Universidad.—C. de San Nicolás, 96, Habana.—(1ctiología.) Pomo (D. Antonio), Socio fundador del Ateneo científico, literario y artístico de Vitoria, Licenciado en Farmacia, Doctor en Ciencias naturales, Catedrático de Historia natural en el Instituto.—C. del Arca, 1, 2.*, Vitoria. PREUDHOMME DE BorRE (D. Alfredo), Individuo de varias Sociedades, Conservador-Secretario del Museo Real de Historia natural de Bruselas. —Rue de Dublin, 19, Ise- llex, cerca de Bruselas.—(Entomología general, geogra- fía entomológica, coleópteros y principalmente heteróme- ros € hidrocintaros.) PrreTO Y CauLes (D. Francisco), Ingeniero primero de Caminos, Canales y Puertos, Director de las obras del puerto.—Málaga.—(Geología y Malacología.) Pulá Y Larraz (D. Gabriel), Ingeniero de Minas.—C. de Pavía, 2, 2.”, Madrid. Purccarí (D. Juan Ignacio), Licenciado en Medicina.— Apiahy, provincia de San Paolo, Brasil. 1872. 1879. 1883. 1883. 1886. 1872. 1872. 1875. 1885. 1886. 1878. 1872. 1884, LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 121 QuiroGa y RobrIGUEZ (D. Francisco), Doctor en Ciencias y en Farmacia, Ayudante por oposicion del Museo de Cien- cias naturales.—C. de Castelló, 8, principal, Madrid. Rerxoso (D, Fernando), Catedrático de Retórica y Litera- tura del Instituto.—C. de las Animas, 135, Habana. Reyes y Prosper (D. Eduardo), Licenciado en Ciencias naturales,—C. de San Bernardo, 56, 2.” derecha, Madrid. —(Dibujo científico, Cristalografía) Reyes y ProsPer (D. Ventura), Doctor en Ciencias natu- rales. —C. de San Bernardo, 56, 2.” derecha, Madrid.— (Ornitología y Malacología.) Rioja Y MartIw (D. José), Auxiliar de la Facultad de Cien- cias.—C. de San Francisco, 28, principal, Valladolid. Rivera (D. Emilio), Doctor en Ciencias naturales, Cate- drático de Historia natural en el Instituto.—Plaza de la Aduana, Valencia. Rivera (Excmo. Sr. Marqués de la), Consejero de Estado, Miembro de la Sociedad Geológica alemana.—C. de Puerta Cerrada, 5, Madrid.—(Mineralogía.) Rico y JimeNO (D. Tomás), Catedrático de Historia natu- ral en el Instituto.—Coruña.—( Geología.) RIERA VILTARET (D. Antonio).—Barcelona. Rio (D. José), Ingeniero de Montes.—C. de Tetuan, 20, 2.” derecha, Madrid. RipPocHE (D. Diego).—Tafira (Gran Canaria). Riva Paracio (D. Vicente de la), General del ejército me- jicano.—Méjico. Rivero (Excmo. Sr. D. Roque Leon del), Inspector gene- 122 1872. 1884. 1873. 1883, 1880. 1880. 1880. LISTA DH LOS SEÑORES QUE COMPONEN ral de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Mon- tes, de los de la Real Casa, Socio fundador de la Geográ- fica de Madrid, de la Central de Horticultura y de Mérito de la Protectora de Animales y Plantas, Caballero Gran Cruz de Isabel la Católica, Comendador de la de Cristo de Portugal, y Caballero de la de Cárlos 1I1.—Invierno, Villalar, 6, 1.”izquierda; verano, San Ildefonso (Segovia). Roca Y Vecino (D. Santos), Licenciado en Giencias natu- rales. —Puerta de Segovia, 1, principal, Madrid.—(Mi- neralogía.) RopriGuez Acuapo (D. Enrique), Doctor en Medicina, Profesor auxiliar de la Facultad de Ciencias. —C. del Reloj, 1 y 3, principal, Madrid. RODRIGUEZ DE CEPEDA (Excmo. Sr. D. Antonio), Decano y Catedrático de la Facultad de Derecho en la Universi- dad.—Valencia. RobricGuEz Y Femenías (D. Juan J.)—C. de la Libertad, 48, Mahon (Menorca).—(Botánica.) RopbriGuez Miranpa Junior (D. Manuel), Ingeniero de puentes, calzadas y minas, Miembro de la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos civiles, Catedrático de Geología y Mineralogía aplicadas al laboreo de minas en el Insti- tuto industrial.—C. de Cedofeita, 468, Porto (Portugal). Robricuez MourELo (D. José).—C. de la Reina, 27, 2.*, Madrid. Robricuez NuÑez (D. Eduardo), Licenciado en Farmacia, Socio corresponsal de la Linneana matritense, Nume- rario del Gabinete científico.—C. del Castillo, 32 y 34, Santa Cruz (Tenerife). RobriGuEz Y Perez (D. Felipe), Socio del Gabinete cientí- fico (ciencias naturales), Gabinete instructivo y Sociedad 1886. 1886. 1886. 1881. 1880, 1884. 1872. 1883. 1873. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 123 Económica de Amigos del País, —Santa Cruz (Tenerife). —(Malacología.) Robricuez Risueño (D. Emiliano).—C. de la Cruzada, 3, Madrid. Roser Y Gi (D. Enrique), Licenciado en Filosofía y Le- tras. —Cuartel provincial, Lorca (Murcia).(Estudios yeo= lógicos y prehistóricos.) Roman (D. Maximiliano), Abogado.—C. de la Gorguera, 5, bajo, Madrid. Romero Y García (D. Pedro), Doctor en Medicina, Licen- ciado en Ciencias naturales, Catedrático supernumera- rio y Secretario del Instituto, Socio corresponsal de la Linneana matritense.—Huesca.—(Botánica.) Romero Y ALvarez (D. Julio), Ingeniero de Montes .— C. de Alcalá, 36, principal, Madrid. Rovuy (D. Jorge). —Rue Chauchat, 24, Paris. —(Botánica.) Runio (D. Federico), Doctor en Medicina.—C. de las To- rres, 4, Madrid. Ruiz DE AncuLo (D. Bonifacio), Farmacéutico. — Vitoria. Ruiz CasavieLLA (D. Juan), Licenciado en Farmacia.— Caparroso (Navarra). Ruiz CHAMORRO (D. Eusebio), Catedrático de Psicología del Instituto del Cardenal Cisneros.—Paseo de Recole- tos, 21, entresuelo izquierda. Ruiz bE Salazar (D. Emilio), Director del periódico El Magisterio Español, Licenciado en Derecho, Doctor en Ciencias, Catedrático de la Facultad de Ciencias en la Universidad.—C. del Barco, 20, principal, Madrid. SAAVEDRA (Excmo. Sr. D. Eduardo), Ingeniero de Cami- 124 1872. 1878. 1885. 1886. dz: 1885. e 1885. 1879, 1883. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN nos, Individuo de las Academias de Ciencias y de la Historia.—C. de Valverde, 22, 2.?, Madrid. SAINZ GUTIERBEZ (D. Pedro), Catedrático de Organografía y Fisiología vegetal en la Facultad de Ciencias de la Universidad.—C. de la Salud, 11, 3.”, Madrid. SALARICH Y JIMENEZ (D. José), Médico del Hospital de Santa Cruz de la Ciudad de Vich, Socio corresponsal de la M. 1. Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona, Corresponsal laureado de la Económica barcelonesa de Amigos del País, honorario del Círculo literario de Vich. —Plaza Mayor, 31, Vich. SALVAÑA (D. Joaquin Maria).—C. de Aribau, 11, 3.*, Bar- celona. SANCHEZ CABEZUDO (D. Federico), Doctor en Farmacia. —Carriches (Toledo). SANCHEZ COMENDADOR (D. Antonio), Catedrático y Decano de la Facultad de Farmacia en la Universidad. — Bar- celona. SANCHEZ Y SANCHEZ (D. Domingo), Ayudante de la Comi- sion de la Flora forestal. —Manila (Filipinas). San MARTIN (D. Basilio), de la Academia de Medicina.— C. del Lobo, 27, 2.* izquierda. San MILLAN Y ALONSO (D. Rafael). —C. de San Lorenzo, 15, Madrid. SANZ DE DreGO (D. Maximino), Naturalista-comerciante, de objetos y libros de Historia natural, de utensilios para la recoleccion, preparacion y conservacion de las colecciones, cambio y venta de las mismas en todos los ramos.—C. de San Bernardo, 94, principal, Madrid. SECALL É Inpa (D. José), Ingeniero de Montes.—Ronda del Corpus, 7, Salamanca. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 125 1881. SebiLLoT (D, Mauricio), Abogado, Miembro fundador de la Sociedad Zoológica de Francia, de las Entomológicas de Francia, de Bélgica, etc.—Rue de POdéon, 20, Paris. —( Coleópteros del antiguo mundo y exóticos, especial- mente hidrocántaros, erotilidos, trogositidos, cléridos y heterómeros.) 1876. SrEEBOLD (D. Teodoro), Ingeniero civil de la Sociedad de Ingenieros civiles de Paris, representante de la casa F. Krupp, Comendador de la Órden de Cárlos III, Ca- ballero de varias órdenes extranjeras.—C. de la Estufa, -3,3.”, Bilbao.—(Lepidópteros.) 1874. SkéLys-Lone6cHamps (Sr. Baron Edmundo de), Senador, Individuo de la Real Academia de Bélgica y de otras Academias y Sociedades. — Boulevard de la Sauvennit- re, 34, Lieja (Bélgica). —(Neurópteros (principalmente odonatos) y lepidópteros de Europa.) 1879. SEPÚLVEDA (D. José), Farmacéutico, Premiado con meda- lla de Honor de la Exposicion Farmacéutica, de oro de la Económica Matritense y Premio especial de la Direc- cion de Beneficencia y Sanidad por sus artículos botá- nicos.—Brihuega. 1886. Serra (D. Julio), Teniente de Estado Mayor.—C. de la Salud, 21, principal izquierda, Madrid. 1884. SERRANO Y PLA (D. Eduardo), Ingeniero Jefe de Montes. —Plaza Moscas, 1, Valencia. 1879. SERRANO FATIGATI (D. Enrique), Catedrático de Química del Instituto del Cardenal Cisneros.—C. de las Pozas, 17, Madrid. 1580. Simon (D. Eugenio).—Villa Said, 16, Paris. —(Arácnidos.) S. F. SOLANO Y EuLaTE (D, José María), Marqués del Socorro, Catedrático de Geología en la Facultad de Ciencias.— C. de Jacometrezo, 41, Madrid.—(Mineralogía y Geo- logía.) ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. 9 126 1886. 1880. 1874. 1886. 1872: 1879. 7 1883. 1872. LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN SORELA Y FAXARDO (D. Luis).—C. de Santa Engracia, 21, Madrid. SPANGBERG (D. Jacobo), Doctor en Filosofía, Profesor agregado de la Universidad de Upsal.—Vetenskaps Aka- demien, Stockholm (Suecia). STAHL (D. Agustín), Doctor en Medicina, Cirugía y Obs- tetricia.—Bayamon (Puerto-Rico). Suarez (D. Sergio), Ingeniero, Inspector facultativo de Hacienda.—C. del Prado, 3, 2.”, Madrid.—(Botánica y Entomología.) Trió Y SALVADOR (R. P. D. Dionisio), Colegio de PP. Esco- lapios.—Ronda de San Antonio, Barcelona. TORREPANDO (Sr. Conde de), Ingeniero de Montes.—C. de Ferraz, 48, hotel, Madrid. Torres Y Perona (D. Tomás), Catedrático de Química or- gánica en la Facultad de Farmacia, Socio corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid.—Farmacia de San Gabriel, Manila. TremoLs y BórrELL (D. Federico), Catedrático de Química inorgánica aplicada de la Facultad de Farmacia en la Universidad.—C. de Córtes, 214, 2., Barcelona.—(Bo- tánica.) Truan (D. Alfredo), Director facultativo de la Fábrica de vidrios.—Gijon.—(Diatomaceas y fotomicrografía.) UsacH Y SoLEr (D. Antonio), Propietario agricultor, Ad- ministrador del Banco.—Tarrasa.—(Zootecnia agrícola.) UnacoN (D. Federico de). —Marquina (Vizcaya). Unacon (D. Serafin de), Miembro de las Sociedades En- tomológicas de Francia y de Berlin.—C. de Piamonte, 2, 2.”, Madrid.—(Coleópteros de Europa.) 1872. 1872. 18753. 1885. 1876. 1874. 18853. 1880. 1883. 1883. 1872. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. 127 Vans Y Pajares (D. Juan), Doctor en Medicina, Médico primero del Cuerpo de Sanidad militar.—C. Mayor, 64, Sangúesa (Navarra). VAYREDA Y ViLa (D. Estanislao), Licenciado en Farmacia. —Besalú, Sagaró (Gerona). —(Ornitologia, Botánica.) VELAZ DE MEDRANO (D. Fernando), Ingeniero de Montes. —Soria. VeLasco (D. Jesús). —Plaza de Bilbao (Vitoria). VicENTE (D. Nemesio), Ingeniero de la Armada.—Arsenal de Cartagena. VipaL Y SoLER (D. Sebastian), Ingeniero de Montes, Jefe de la comision de la Flora y Mapa forestal de Filipinas. —Manila. ViLa Y NapaL (D. Antonio), Ayudante en la Facultad de Ciencias.—Santiago de (alicia. VILANOVA Y PiERA (D. Juan), de las Academias de Medici- na y de Ciencias exactas, físicas y naturales, Doctor en Ciencias y en Medicina, Catedrático de Paleontología en la Facultad de Giencias de la Universidad.—C. de San Vicente, 12, principal, Madrid.—/Geología y Paleonto- logía.) VILARÓ (D. Juan).—C. de la Reina, 40, Habana. Vizcaya Y CowDE (D. Atilano Alejandro).—C. de Fomen- to, 40, 3.” izquierda, Madrid. Weyers (D. José Leopoldo), Ingeniero civil, miembro de la Sociedad Entomológica y de la Real Malacológica de Bélgica.—35, Rue Joseph, 2.*, Bruxelles. —(Entomología general, coleópteros de Europa, malacología.) Yañez (Excmo. Sr. D. Teodoro), Catedrático de la Facul- 128 LISTA DE LOS SEÑORES QUE COMPONEN tad de Medicina de la Universidad.—C. de la Magdalena, 19, principal, Madrid. 1886. ZABALBURU (D. Mariano).—C. del Marqués del Duero, 7, Madrid. S. F. ZAPATER Y MARCONELL (D. Bernardo), Presbítero.—Alba=- rracin.—(Lepidópteros.) 1872. Zaracoza (D. Justo).—C. de Campomanes, 4, 2.*, izquier- da, Madrid. 1886. ZeroLo (D. Tomás).—Villa de la Orotava, Tenerife. 1872. ZuBía (D. Ildefonso), Doctor en Farmacia, Licenciado en Ciencias naturales, Comendador de la Real Órden de Isabel la Católica; Caballero de Cárlos III y Catedrático del Instituto.—C. Mayor, 147, Logroño.—/(Botánica.) Socios que han fallecido. s.F. Costra (Ilmo. Sr. D. Antonio Cipriano), de Barcelona. 1885. Lacerna (Excmo. Sr. D. Antonio de) de Bahía (Brasil). 1872. SantISTÉBAN (D. Mariano), de Madrid. Socios que han renunciado á formar parte de la Sociedad. 1875. ALrau y BaraLT (D. Antonio), de Puerto Rico. 1873. ALLENDE SALazar (D. Manuel), de Madrid. 1882. Amorós (D. Narciso), de Madrid. 1872. Barazona (D. Salvador), de Carpio. 1885. Bortey (D. Ricardo), de Barcelona. 1885. 1874. 1879. 1873. 1881. 1872. 1882. 1885. 1873. 1879. 1881. 1881. 1874. 1875. 1874. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. DarDER (D. Francisco de A.), de Barcelona. GALLEGO Y CasTrO (D. Mariano), de Madrid. GoNzaLEz Arras (D. Anastasio), de Lillo. Herreros (D. Francisco Manuel de), de Palma. HinaLGo TabLaDa (Ilmo. Sr. D. José de), de Morata. LiTRAN Y Lopez (D. José), de Almeria, MarTrIN (D. Angel), de Manzanillo. MOLINA Y JIMENEZ (D. Manuel), de Madrid. MORENO Y Eseinosa (D. Luis), de Madrid. Ramos y Muñoz (D. José), de Madrid. Roca Y CarcHaN (D. Ignacio), de Barcelona. Ror16 Y SañaTés (D. José), de Madrid. Ruiz Meno (D. Ernesto), de Habana. Suarez IncLán (D. Julian), de Madrid. Unacon (D. Pedro Pascual de), de Madrid. Madrid 31 de Diciembre de 1886. El Secretario, F. DE P. MARTINEZ Y SaEz. vio nt ara ' má E 0 erat ele EN Ada) rot E A con AREA A J A o EN ' CA M dl . Pl Uy y ' e Ñ d e eel E e 0 TA A TS IAEA UND TEE DE LO CONTENIDO EN EL TOMO XV DE LOS ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. Págs Reyes y Prosper.— Catálogo de las aves de España, Portugal é Islas WAITS Jocs uo OO OO UBA Eo Oo ES a 5 Cazurro Y Ruiz.—Especies nuevas del género Ochrilidia Stál...... 111 GowxzaLez Fracoso.-—Plantas marinas de la costa de Cádiz......... mL CALDERON.—La Sierra de Peñaflor (Sevilla) y sus yacimientos aurí- A lo 0 a a A 131 MaAcPHERSsON.—Relacion entre la forma de las costas de la Península Ibérica, sus principales líneas de fractura y el fondo de sus Cs Memo i)ooconnosoaao ro Vado Ad A iS 155 MAcpPHERSON.—Descripcion petrográfica de los materiales arcáicos dG alicia (Continuacion JNE iaa coja aos tl 165 VILANOVA. — Erupcion del Krakatoa por Edmundo Cotteau. Memo- ria extractada y vertida al castellano por D. Juan Vilanova TL o E A 205 MoRAGUES.—Descripciones de moluscos de Mallorca.............. 233 PawteL.—Contribution a 1Orthoptérologie de Espagne centrale. IA A O 237 Ossor10.—Fernando Póo y el Golfo de Guinea. Apuntes de un viaje. 289 Perez Lara.—Florula gaditana seu recensio celer omnium planta- rum in provincia gaditana hucusque notarUM............ 349 CALDERON (D. Salvador) y Pau (D. Manuel)..—La Moronita y los yacimientos diatomáceos de MoroN......oooooooo.oo.o o...» 477 (QuiroGA.—Apuntes de un viaje por el Sáhara Occidental (Lámina 1). 495 Actas de la Sociedad española de Historia natural............o.... 1 Lista de los señores socios de la Española de Historia natural..... 99 Índice de lo contenido en el tomo xv de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL...ooooooo oo... 5odeouoore 131 Índice alfabético de los géneros y especies descritos, ó acerca de cuya patria ó sinonimia se dan noticias interesantes...... SS Adyertencia......o.o... O O NO RA SS 157 sad A A A dt! e -» «le AO AA ved A A AP PUN AGA Ñ " ye ” ' | 4 a nia A AA y Í ao 8 A nt A y m7 ob TU A de PUAS 1 o y TAN ÍNDICE ALFABÉTICO DE LOS GÉNEROS Y ESPECIES DESCRITOS, Ó ACERCA DE CUYA PATRIA Ó SINONIMIA SE DAN NOTICIAS INTERESANTES. abanto, 15. Acridium ruficorne, 342. abejaruco, 33. Acrotylus insubricus, 272. abellarola, 33. — patruelis, 514. abetouro, 91. Actitis hypoleucos, 85. abide, 78. Acupalpus dorsalis, 50". Abies Pinsapo, 370. Adianthum Capillus -Veneris, 363. abubilla, 35. Adrastus rutilipennis, 52”. Acacia tortilis, 509. ZA don galactodes, 45. Acanthodactylus Savignyi, 522. ZXgilops ovata, 418. Aecentor alpinus, 38. — triaristata, 419. Accipiter nisus, 23. — triuncialis, 419. Aceras longibracteata, 450. ZEgithalus pendulinus, 50. Achatina marginata, 340. ZEluropus littoralis, 409. Achenium striatum, 50”. Ethiesa floralis, 52”. — tenellum, 50”. agachadiza, 82. Acis algeriana, 53”. agata, 508. Acmeeodera adspersula, 52”, Agelena canariensis, 511. — Cylindrica, 52”. Agriotes sordidus, 52”. — discoidea, 52”. agró, 89. — parvula, 52”, — blanch, 90. Acrea eponina, 348. Agrodroma campestris, 49. Acrida nasuta, 266. Agropyrum elongatum, 419. Acridium «eegyptium, 277. — junceunm, 419. ____zzmP-AAAAAA A AAA A A A A AA A AAA A a _ => __ ____ A NOTAS.—1.2 Los nombres vulgares van escritos con letra cursiva; los de géneros ó especies ya conocidos, pero descritos en este tomo, van precedidos de un asterisco, y de dos los que se dan á conocer como nuevos para la ciencia. 2,2 Los números que indican páginas de las Actas llevan despues este signo ”. 131 ÍNDICE ALFABÉTICO. Agropyrum repens, 420. Agrostis alba, 389. — castellana, 391. — gaditana, 390. — Juressi, 388. — pallida, 392. — Reuteri, 389. — setacea, 391. — verticillata, 390. agua pesquetra, 17. — real, 17. águila blanca, 17. — conejera, 18. — imperial, 17. — liebrera, 18. — marismeña, 23. — pescadora, 16. — real, 17. Aira caryophyllea, 397. — elegans, 397. Airaphilus Grouvellei, 51”. Airopsis globosa, 396. Alauda arborea, 69. — arvensis, 69. — bifasciata, 10. : — brachydactyla, 69. — Duponti, 10. — lusitana, 6, 69. Alaus elegantulus, 341. Alca torda, 108. alcaudon, 55, 56. Alcedo hispida, 33. alcotan, 21. alfarate, 85. alfaneque, 21. áliga cua barrada, 18. — de cap blanch, 17. — de estany, 17. — de mar, 16. -— gallinera, 23. — reyal, 17. aligat, 19. alimoche, 15. Alisma Plantago, 448. alondra, 69. alova, 69. Alsidium scorpioides, 129. alveola, 47. — amarella, 48. alzarrabo, 45. Amara trivialis, 50”. amarellante, 55. Amblystomus mauritanicus, 59”. Ameles decolor, 261. — Asgsoi, 262. — Spallanzania, 261. Ammcecius elevatus, 51”. Amunicola melanopogon, 43. Amonphus Westringi, 54”. Ampelis garrulus, 52. anabergita, 145. Anas boschas, 102. Anchomenus austriacus, 50”, — parumpunctatus, 50”, Ancylonotus tribulus, 341. Ancylus striatus, 521. anda-rio, 78. andorinha, 31. andorinha das cheminés, 31. — das rochas, 32. — de mar, 98. Andropogon distachyon, 386. — hirtum, 386. anhidrita, 483. Anisolabis annulipes, 257. — moesta, 257. Anisorhynchus Sturmi, 55. Anser albifrons, 101. — brachyrhynchus, 101. — Cinereus, 100. — sylvestris, 101. Anthicus humilis, 54”. — tristis, 54”. Anthobium luteicorne, 50”. Anthoxanthum ovatum, 382. Anthropoides virgo, 7, 11, 87. ÍNDICE ALFABÉTICO. Anthus aquaticus, 49. — arboreus, 49. -— Cervinus, 49. — obscurus, 50. — pratensis, 49. Apate semicostata, 341. * Aphlebia subaptera, 258. Aphodius fimetarius, 51. — quadriguttatus, 51”. — seybalarius, 51”. Aphyllanthes monspeliensis, 459. Apion assimile, 55”. — cretaceum, 55". — tubiferum, 55”. Apotomus rufus, 49”. Aptinus displosor, 49”. Aquila chrysaétos, 17. — fasciata, 18. — imperialis, 17. — nevia, 18. — neevioides, 6, 18. — pennata, 18. aragonito, 486. araneta, 31. araneta de riu, 32. aranyé, 34. arañero, 34. Arceuthobium Oxycedri, 372. Archibuteo lagopus, 19. Archon centaurus, 341. arcilla, 483, 507. Arcyptera hispanica, 270. Ardea cinerea, 89. — purpurea, 90. Ardeola minuta, 91. arenisca, 1, 83, 506. Argyrodes argyrodes, 511. Arisarum vulgare, 376. Aristus spheerocephalus, 49”. Armadillidium vulgare, 510. arpella, 23. arrabio, 103. arrendajo, 59. Arrhenatherum erianthum, 400, Arum italicum, 377. Arundo Donax, 387. — Pliniana, 388. Asida dissimilis, 53/. — inquinata, 53/. — Kraatzii, 53'. — Ricoi, 53". — sinuatocollis, 53”. — subcostata, 53”. Asparagus acutifolius, 463. — albus, 463. — aphyllus, 463. — stipularis, 463. Asphodelus cerasiferus, 464. — fistulosus, 464. — microcarpus, 464. Aspidium angulare, 366. 135 Asplenium Adiantum-unigrum, 365, — Filix-feemina, 366. — lanceolatum, 365. — Trichomanes, 365. Aspongopus funebris, 348. Asterias canariensis, 510. — tenuispina, 510. Asterina gibbosa, 510. Astur palumbarius, 23. Ateuchus cicatricosus, 51'. — laticollis, 51'. Atractocerus brevicornis, 341. Attalus lusitanicus, 53”. — ulicis, 52. Aubeonymus carinicollis, 55”. aucell de la pluja, 57. aufrany, 15. auranetas de mar, 98. autillo, 25. ave-fria, 78. ave-tonta, 67. Avena albinervis, 399. — barbata, 398. — bromoides, 400. — filifolia, 399. 136 INDICE ALFABÉTICO. Avena sterilis, 398. — sulcata, 399. avoceta, 85. avutarda mayor, 75. azor, 23. azufre, 487. Bacillus hispanicus, 264. bacut, 80. baila, 521. Balanus tintinnabulum, 511. Balearica pavonina, 7, 10, 89. bardarola, 67. bardaula, 67. Baridius quadraticollis, 55”. barriguda, 531. basalto feldespático, 314, 315. batarda, 75. becada, 81. becadell, 81. becacina, 81. bech d'alesna, 85. — de serra, 106. — de ferru, 65. — plané, 92. bernat pescatre, 55. Bernicla brenta, 101. — leucopsis, 101. besugo, 521. Biarum Arundanun, 376. bico grossudo, 65. Bifa lerotina, 522. bizet, 71. Blaps brachyura, 53". — gigas, 53". Bledius taurus, 50”. Blechnum Spicant, 364. Blechrus glabratus, 49”. bocinegro, 521. boga, 521. Boromorphus tagenioides, 54'. Botaurus stellaris, 91. Bothynoderes punctiventris, 55". Box salpa, 521. Box vulgaris, 521. Brachinus crepitans, 49”. — exhalans, 49". — explodens, 49". — humeralis, 49”. — pygmeeus, 49”. Brachyesthes pilosella, 518. Brachycerus barbarus, 54”. — Chevrolatii, 54”. — plicatus, 54'. Brachypelta aterrima, 517. Brachypodium distachyum, 426. — pinnatum, 420. — sylvaticum, 420. Brachytrypes membranaceus, 347. Bradycellus lusitanicus, 49”. Branta rufina, 104. breca, 521. Briza maxima, 407. — minor, 407. Bromus matritensis, 415. — maximus, 415. — rubens, 415. — sterilis, 414. — tectorum, 414. Bruchus picipes, 55". — velaris, 55”. Bryaxis Lefebvrei, 50". — opuntix, 50”. Bubas bison, 51". — bubalus, 51". Bubo maximus, 24. Bubulcus ibis, 90. Budytes flava, 48. buho, 24, 25. bufo, 24. buitre leonado, 16. — negro, 16. Bulimina obesata, 520. — variata, 521. bullon, 521. Buphus ralloides, 90. búscale, 42. ÍNDICE ALFABÉTICO. buscarla, 44. busqueta, 40. Butalis grisola, 57. Buteo desertorum, 6. —- vulgaris, 19. butxi, 55. cadarnera, 63. Cecilia squalostoma, 339. Cafius cribratus, 50”. cagaestacas, 37. cagamanenchs, 37. canada, 36. calabria, 106. Calamodyta phragmitis, 44. — schoenobenus, 43. Calamoherpe arundinacea, 45. — palustris, 45. — turdoides, 44. calamon, 88. calandria, 70. Calcar elongatus, 54”. Calidris arenaria, 82. calizas, 482, 483, 506. caliza nummulítica, 482. Calliblepharis jubata, 125. Callithamnion cruciatum, 124. — thuyoides, 124. Caloptenus italicus, 278, 517. Calosoma indagator, 49”. camúo, 88. camaroija, 85. Canmnabina flayirostris, 64. — linota, 64. Cantharis segetum, 54”. cap sigrany, 56. Caprimuleus europeeus, 30. — ruficollis, 30. cátabo, 26. Carabus rugosus, 48”. cáramo, 26. Caranx dentex, 521, Carcinops corpusculus, 51”. Carcinus meenas, 510. Cardiophorus argiolus, 52. — bipunctatus, 52.' — ebeninus, 52”. — heematomus, 52”. cardina, 63. Cardium costatum, 340. — pectinatum, 340. — ringens, 340. — pectinatum, 340. Carduelis elegans, 63. Carenostylus infuscatus, 50'. Carex basilaris, 433. — binervis, 434. — distans, 433. — divisa, 431. — divulsa, 432. — extensa, 434. — glauca, 432. — Halleriana, 433. — hispida, 433. — Linkii, 432. — maxima, 432. — mauritanica, 432. — setifolia, 431. — vulpina, 431. cargolet, 35. carraca, 32. Carregnoa dubia, 444. — humilis, 444. carrica, 35. cartaxo, 37. Carterus gracilis, 49”. — interceptus, 49”. Cassis spinosa, 340. Catantops axillaris, 342. cegonha, 92. cenizo, 24. Ceratorrhina aurata, 341. — micans, 341. cerca voras, 38. cerdá, 53. cerdana, 53. cernicalo, 22. 137 138 ÍNDICE ALFABÉTICO. Certhia brachydactyla, 35. — familiaris, 35. Certhilauda bifasciata, 7. — desertorum, 70. — Duponti, 7, 70. Ceryle rudis, 33. Ceterach officinarum, 362. Cettia cetti, 43. Cheeturus fasciculatus, 393. Cheetusia gregaria, 79. Chamagrostis minima, 383. chamari, 64. chamariz, 64. chamarlit, 77. Chameleo dilepis, 339. — Owenii, 339. chapim, 51. Charadrius cantianus, 78. — hiaticula, 78. — philipphinus, 78. charla, 53. charraire, 39. Chaulelasmus strepera, 103. Cheilanthes fragans, 363. Chelidon urbica, 31. Chenalopex «eeyptiaca, 7, 101. chainchafoes, 45. Chiroscelis australis, 341. — passaloides, 341. Chitona connexa, 54". Chloenius azureus, 49”. — chrysocephalus, 49”. — circunscriptus, 49. — velutinus, 49”. Chloropeta eleeica, 42. — olivetorum, 42. chocha perdiz, 81. Choleva eracilis, 51”. Chondria pinnatifida, 128. Chondrus norvegicus, 126. Chorda filum, 122. chorlito, 77. chotacabras, 30. Chrysomela sanguinolenta, 518. — varipes, 55”. Chrysomitris spinus, 63. Chrysopogon Gryllus, 386. Cicindela campestris, 48". — flexuosa, 48”. Ciconia Abdimii, 7, 10, 92. — alba, 92. — nigra, 92. cigonya, 92. cigúieña, 92. Cionus Schcenherri, 55”. Circaétus gallicus, 18. Circus «eruginosus, 23. — Cyaneus, 24. — Cinerascens, 24. — pallidus, 24. cisne, 100. Cistela ovulum, 54”. Cisticola sechoenicola, 43. Citrinella alpina, 9, 64. cizdo, 15. Cladophora lanosa, 121. Clangula elaucion, 105. — histrionica, 105. Clinus canariensis, 521. cloritocita, 199. Clypeaster insignis, 142. Coccinella septempunctata, 518. Coccothraustes vulgaris, 65. Codophila lunula, 517. codorniz, 74. codornizáo, 86. cogujada, 71. Coix Lacryma, 378. Colchicum Bibon:e, 461. colhereira, 102. colhereiro, 92. colirojo, 45. colit, 36. Colobicus emarginatus, 51/. Colobus satanas, 339. Colocasia anticuorum, 377. ÍNDICE ALFABÉTICO. 139 colorin, 46. Colovocera formicaria, 51”. Columba livia, 71. — gnas, 71. — palumbus, 71. Colymbus arcticus, 107. — glacialis, 10, 107. — septentrionalis, 107. Conizona heterogyna, 55". Conocephalus ambiguus, 343. — mandibularis, 517. Conus mediterraneus, 519, 520. — papilionaceus, 518. — prometheus, 340. Coracias garrula, 32. Corallina officinalis, 124. Coralliophila Meyendorfíi, 520. corb carnise, 58. — de mar, 94. Corbularia Bulbocodium, 444. corneja, 24. cornella blanca, 58. corriol dels grosos, 82. corteza, 72. Corticaria distinguenda, 51/. coruja das torres, 27. corvo, 58. corvo marinho, 94. Corvus cornix, 58. — cCorone, 58. — trugilegus, 58. — monedula, 58. Corydalla Richardi, 48. Corynephorus canescens, 396. — fasciculatus, 397. — macrantherus, 397. Corynetes pexicollis, 53. Corythus enucleator, 66. Cossyphus Dejeani, 54”. — Hoffmanseggi, 54”. — incostatus, 54”. — pygmenus, 54”, cotovia, 69. Coturnix communis, 74. Cotyle riparia, 32. — rupestris, 32. Crepidula porcellana, 519. Crex pratensis, 86. Crocodilus vulgaris, 339. Crocus nudiflorus, 442. — serotinus, 442. crosidé, 68. * Crossochorda Boursaulti, 66. * Crossochorda Bureanana, 66/. cruza bico, 66. Crypsis aculeata, 383. — schoenoides, 383. Crypticus gibbulus, 54”. — oObesus, 54”. — quisquilius, 54”. cuablanch, 37. — furzada, 73. — roig, 45. — roja, 46. cuarcita, 62”, 63”. cuareta, 47. cuarzo, 145, 507. cucalas, 58. cuchareta, 92. cuco, 29. cuco rabilongo, 29. — real, 29. Cuculligera flexuosa, 273. Cuculus canorus, 29. cucut, 29. cueta groga, 48. cuervo, 58. — de mar, 94. cugullada, 71. culblanch, 36. curriol petit, 78. curruca, 39. Curruca cinerea, 39. — conspicillata, 39. — garrula, 39. — melanocephala, 40. 140 ÍNDICE ALFABÉTICO. Curruca orphea, 39. — subalpina, 40. Cursorius gallicus, 76. Cyanecula suecica, 46. Cyclostomus adjunctus, 521. Cygnus ferus, 100. — mansuetus, 100. Cymbium proboscidalis, 340. — rubiginosum, 519. Cymothoe ceenis, 348. Cynchramus pyrrhuloides, 67. — rusticus, 67. — schoeniclus, 67. Cynocephalus maimon, 339. Cynodon Dactylon, 385. Cynonycteris stramineus, 339. Cynosurus echinatus, 409. — elegans, 410. Cyperus badius, 438. — distachyos, 437. — flavescens, 437. — fuscus, 437. — eglobosus, 437. — longus, 438. — rotundus, 438. — schenoides, 436. Cypreea lurida, 340. — spurca, 520. — stercoraria, 340. Oypselus melba, 31. — apus, 30. — pallidus, 7, 31. Oyrba algerina, 511. Oyrtophora citricola, 511. cysne, 100. Cystodonium purpurascens, 127. Cystopteris fragilis, 366. Oystoseira discors, 124, Oyles glomerata, 409. Dafila acuta, 103. Damasonium Bourgcei, 448. — polyspermunm, 448. Dasya coccinea, 128. Dasytes bipustulatus, 53”. Davallia canariensis, 367. Decticus albifrons, 280, 517. Delesseria sanguinea, 129. Demetrias atricapillus, 49”. Dentex vulgaris, 521. Dericorys lobata, 516. Dermestes sardous, 51”. Desimia Ghilianii, 50". Desmazeria loliacea, 427. — sicula, 427. desollador, 55, 56. diabasa, 121. diabasita, 62. dialaga, 145. Dicitaria sanguinalis, 385. * Discothera tunetana, 262. Ditomus beeticus, 49”. — cephalotes, 49”. Dolicaon illyricus, 50”. Dolichosoma nobile, 537. Dosinia torrida, 340. Drasterius bimaculatus, 52”. Dryophis Kirtlandii, 339. Dumontia filiformis, 125. Echinodorus ranunculoides, 448, Echinus esculentus, 510. Ectobia ericetorum, 257. — livida, 257. Ectocarpus littoralis, 122. Egretta alba, 90. — garzetta, 90. Elanus ceoeruleus, 6, 20. Elymus Caput-Medusee, 418. Emberiza cia, 68. — Cirlus, 67. — Citrinella, 67. — hortulana, 68. — Sahare, 6, 68. emperador, 521. Empusa egena, 264. Endophlceus spinosulus, 51. engaña-pastores, 30. ÍNDICE ALFABÉTICO. 141 Enoptostomus Aubei, 50”, Enteromorpha compregsa, 121. — intestinalis, 121, * Eophyton Danguyanum, 66), 677, ** Epacromia platypygia, 271. — sgtrepens, 271. — thalassina, 271, 514. Epeira acalypha, 511. — Crucifera, 511, Ephedra altissima, 372. — fragilis, 372. * Ephippigera Brunnerii, 280. — carinata, 281, — Perezzi, 281. epidota, 145, Epipactis Helleborine, 455. * Equihenia rugosa, 66/. Equisetum limosum, 368. — ramosunm, 368, — Sismondee, 78', — Telmateya, 368. — trachyodon, 368. Eragrostis megastachya, 407. Eremiaphila denticollis, 514. — ** Moreti, 513. Erianthus Ravennee, 387. Eriphia spinifrons, 510. Erodius carinatus, 53”. — tibialis, 53”. Erythrosterna parva, 57. estena, 145. esmerejon, 22, esparvé, 23, espurga-bous, 91. estornell, 60. estorninho, 60. estornino , 60. estort, 24. estrellinha, 42. Euconmnus intrusus, 50”, — promptus, 50”, — spissicornis, 50”. Eumicrus conspicuus, 51”. ACTAS DE LA SOC. ESP.—XV. Eumicrus Olivieri, 50”, Euphedra Hypete, 348, Euphorbia officinarum, 509. Eupogonium arbuscula, 127. Falagria obscura, 50", Salcedo, 21. — tagarote, 21. Falcinellus igneus, 93, falcó, 21. Falco «eesalon, 22. — ardosiaceus, 6, 21, — barbarus, 6, 21. — cenchris, 22. — concolor, 6, 61, — Eleonorz, 21, — * fuliginosus, 10, 109. — islandicus, 21. — lanarius, 21. — peregrinus, 21, — subbuteo, 21. — tinnunculus, 22. — vespertinus, 22, Farsus unicolor, 52, Felis leopardus, 339, — neglectus, 339. — rutilus, 339. Festuca ceerulescens, 413. — duriuscula, 412. — granatensis, 413, — interrupta, 414. — scaberrima, 413, Feylinia Currori, 339. Fimbristylis dichotoma, 436. Fischeria beetica, 261. flamenco, 100, Jlavet, 33. flaveta, 46. folliga, 88. folosa, 41, 42. Forficula auricularia, 257, 512. Jformiqué, 28. francolt, 73. francolin, 73. 10 142 ÍNDICE ALFABÉTICO. Francolinus vulgaris, 73. Gastridium laxum, 392. frango d'agua, 86, 87. — lendigerum, 392. Frankenia capitata, 509. Gastrodonium ovale, 128. Fratercula arctica, 108. gato, 59. fredeluga, 78. Gaudinia fragilis, 430. Fringilla ceelebs, 62. gavido, 23. — montifringilla, 62. gavilan, 23. friolenco, 39. gaviotas, 96. frisada, 103. Gazella dorcas, 522. Fucus serratus, 123. Gecinus canus, 28. — vesiculosus, 124. — viridis, 28. Fulica atra, 88. Gelasimus Tangeri, 510. — cristata, 88, 104. Gelidium corneum, 126. Fuligula ferina, 105. Geotrupes hemispheericus, 52. — marila, 105. , — hypocrita, 52”. fumarells, 98. — leevipennis, 52”. Furcellaria fastigiata, 126. — puncticollis, 52. fuzéllos, 85. gerifalte, 21. gabias, 96. Gigartina clavelosa, 126. gabinas, 96. Gladiolus illyricus, 438. gafarró, 64. — segetum, 439. gato, 59. Glareola pratincola, 76. gaivotas, 96. Gloeosoma velox, 51". Galerida cristata, 70. Glyceria distans, 404. galena, 521. — fluitants, 404. galleirío, 88. — leptophylla, 404. gallina de agua, 88. eneis, 313, 507. Gallinago gallinula, 82. — améfibólico, 172. — major, 81. — granatítero, 172. — scolapacinus, 81. — granitóideo, 179. gallinha d'agua, 88. — micáceo, 171, 172. gallinhola, 81. Gobius maderensis, 521. gallo silvestre, 713. golondrina, 31. gamba, 80. — de mar, 98. ganga, 712. eomtolita, 503. ganso, 101. Gongylus ocellatus, 522. — patola, 94. Gonocephalum meridionale, 54”. garca real, 89. — rusticum, 54”. garcenho, 91. — setulosum, 54”. garceta mayor, 90. Gorilla gina, 339. — menor, 90. gorrion, 61. Garrulus glandarius, 59. — triguero, 68. garsa de mar, 79. raja, 58. > »1 e 3 ÍNDICE ALFABÉTICO. 143 grajo, 58. gralha, 58. — calva, 58. — de bechgroch, 60. — de pico vermelho, 60. Graphipterus exclamationis, 49”. granitito, 88”. eranito, 313, 507. granofiro, 88”, 89, Grapsus varius, 510. grasset, 49. graula, 58. Griffithsia secundiflora, 124, griffo, 16. griva, 53. groget, 68. grua, 89. grulla, 89. Grus cinerea, 83. * Gryllodes pipiens, 285. Gryllotalpa africana, 347, 517. — vulgaris, 286. Gryllus bimaculatus, 517. — burdigalensis, 285. — campestris, 284. — desertus, 285. — domesticus, 517. guatlla, 74. guincho de tainha, 18. guion de las codornices, 86. Gymnogramma leptophilla, 362. Gypaétus barbatus, 15. Gyps fulvus, 16. Heematopus ostralegus, 79. Hatfoygia digitata, 123. halcon real, 21. Haliaétus albicilla, 16. — leucocephalus, 17. Haligenia bulbosa, 123. Halurus equisetifolius, 125. Halyseris polypodioides, 122. Hapsidophrys lineatus, 339. Harelda elacialis, 105. Harpalus distinguendus, 49”. — neglectus, 49”. — punctatostriatus, 49”. — Schaumi, 517. — sulphuripes, 49”. — tenebrosus, 517. Hegeter impressus, 517. — tristis, 517. Heleocharis acicularis, 434. — palustris, 434. Heliocopris Eryx, 341. Heliopathes cribratostriatus, 54”. Heliotaurus ceeruleus, 54. — erythrogaster, 54”, Heliotropium undulatum, 509. Helix Duroi, 518. — Glasiana, 520. — lactea, 520. — lemniscata, 520. — lenticula, 520. — lineata, 520. — * Moraguesi, 233. — * Oberndorferi, 234. — pisana, 520; — sgaponacea, 520. — ventricosa, 520. — Zorgia, 520. herrerillo, 51. Herpysticus eremita, 518. Hesperophanes roridus, 518. Heteerius arachnoides, 51”. — leevidorsis, 51'. — pluristriatus, 51, Heterolepis bicarinatus, 339. Heterorrhina africana, 341. Hierodula lineata, 342, hierro oligisto, 145. Himantopus candidus, 85. Hirundo rufula, 32. — rustica, 31. Hister bipunctatus, 51. — bissexstriatus, 51'. — major, 517. 144 ÍNDICE Hister mcerens, 51”. Holcus grandiflorus, 402. — lanatus, 402. Holoparamecus niger, 51”. Hordeum bulbosunm, 418. — maritimum, 418. — murimunm, 417. Hyalina Canariee, 520. — * lentiformis, 234. Hydrobata cinclus, 54. Hydrochelidon fissipes, 99. — hybrida, 99. — nigra, 99. Hydroporus obsoletus, 50". Hylarana albolabris, 339. Hylotrupes bajulus, 518. Hymenoplia fulvipennis, 52.' Hypolais icterina, 42. — pallida, 7. — polyelotta, 41. Hypolinum misippus, 348. illmenita, 145. Imperata cylindrica, 387. indiot salvatje, 73. Trideea edulis, 126. Tris alata, 440. — albicans, 441. — filifolia, 440. — foetidissima, 440. — germanica, 441. — oratoria, 261. — pseudoacorus, 440. — Sisyrinchium, 439. — Xiphiunm, 439. Isoétes beetica, 369. — Hystrix, 369. Ixos obscurus, 7, 54. jacinto de Compostela, 485. Jilguero, 63. Julis pavo, 521. Julodis albopilosa, 52”. Juncus acutus, 455. — bufonius, 457. ALFABÉTICO. Juncus capitatus, 459. — conglomeratus, 457. — effusus, 457. — Fontanesii, 458. — glaucus, 457. — lampocarpus, 458. — maritimus, 456. — obtusiflorus, 458. — striatus, 458. — subulatus, 456. — tenageja, 456. Juniperus macrocarpa, 371. — Oxycedrus, 371. — pheenicea, 371. juré, 521. Kceleria phleoides, 402. Labidura riparia, 256. labot, 73. Labrax lupus, 521. Lacerta Galloti, 522. Lachneea tristigma, 55). — yicina, 55”. Lagopus albus, 73. Lagurus ovatus, 393. Lamarckia aurea, 410. Laminaria saccharina, 123. langosta, 270, 74, 75'. Lanius collurio, 56. — excubitor, 55. — meridionalis, 55. — minor, 56. — nubicus, 56. — rufus, 56. Larinus onopordinis, 55. Larus argentatus, 97. — atricilla, 98. — Audouinii, 97. — Canus, 97. — fuscus, 96. — gelastes, 97. — eglaucus, 96. — leucopheeus, 97. — marinus, 96. ÍNDICE ALFABÉTICO. 145 Larus melanocephalus, 97. — minutus, 98. — ridibundus, 97. — tridactylus, 97. Laseea rubra, 519. Laurencia pyramidalis, 128. lavandeira, 78. laverca, 69. lechuza, 27. Lemna minor, 373. — trisulca, 373. Lepadogaster Gouanii, 521. Leptolinus nothus, 50". Lepturus cylindricus, 431. — filiformis, 430. — incurvatus, 430. Leucojum autumnale, 443. — grandiflorum, 444. — trichophyllum, 443. Lichina pyegmeea, 129. Licinus silphoides, 49”. Ligurinus chloris, 63. — chloroticus, 7, 10, 63. Limodorum abortivum, 455. limonita, 145. Limosa «egocephala, 80. — rufa, sl. Linaria borealis, 65. — canescens, 65. — minima, 65. lisa, 521. Lithyphantes nobilis, 511. Litoborus Moreleti, 54”. — planicollis, 54”. Littorina neritoides, 519. — punctata, 519. llausetina, 69. llué, 63. llucaret, 64. Loboptera decipiens, 260. Locusta viridissima, 279, Locustella novia, 44. Lolium perenne, 427. Lolium temulentum, 429. Lomentaria articulata, 127. Loxia curyirostra, 11, 66. — pityopsittacus, 66. lúgano, 63. lugre, 63. Lusciniopsis fluviatilis, 44. — luscinoides, 44. Lusciola luscinia, 47. — philomela, 47. Luzula Forsteri, 459. Lychas guineensis, 348. Lycium imbricatum, 508. Lycosa ferox, 511. — fulviventris, 511. Lycus harpago, 341. — Leveillei, 341. Lygeum Spartum, 379. macarico, 79, 80. — gallego, 80. — das rochas, 85. — real, 80. Machetes puenax, 83. Macrochloa gigantea, 394. — tenacissima, 395. Macroscytus brunneus, 517. Macrotoma serripes, 341. Mactra Adansoni, 340. magay, 31. magnetita, 145. Maia squinado, 510. Malachius marginicollis, 52”. mallarenga, 51. — carbonera, 51. Mallodon Downesi, 341. malviz, 53. maneco, 104. Mantis religiosa, 260, 514. marceja, Sl. — pequeña, 82. Mareca penelope, 103. marga arcillosa, 483. margaso, 55. 146 INDICE ALFABÉTICO. Marginella cingulata, 519. — elabella, 519. margot, 59. marrequinho, 103. martin pescador, 33. martinet, 31. — ros, 91. megengra, 51. Melanocorypha calandra, 70. meleon, 19. melharuco, 33. Melica ciliata, 408. — major, 407. — minuta, 408. Melizophilus provincialis, 40. — sardus, 40. melro, 52. menje figues, 57. — mosquits, 45. Merendera montana, 460. mergulháo, 106. Mergulus alle, 108. Mergus albellus, 106. — merganser, 106. — serrator, 106. Meriones Shawi, 522. merla, 52. Merophisia carinulata, 51". — formicaria, 51". Merops apiaster, 33. Mesalia brevialis, 519. Mesostena elongata, 517. mica, 145. micacita, 192, 314. microgranito, 89”. Micrositus gibbulus, 54. milá, 20. milano, 20. — negro, 20. milhano, 20. Miliaria europeea, 68. Milvus «egyptius, 20. — niger, 20. Milvus regalis, 20. Mimetes troglodytes, 339. mioto d'aza redonda, 19. mirlo, 52. mocho, 25, 26. — pequeno, 24. mochuelo, 26. Molineria minuta, 396. Monitor niloticus, 339. Montifringilla nivalis, 62. morena pintada, 521. Morinellus tataricus, 77. Mormon fratercula, 10. moronita, 477. moscareta, 43, 57. moscareton, 45. mosqueta, 40, 42. Motacilla alba, 47. — lugubris, 48. — sulphurea, 48. mugarra, 521. Mugil chelo, 521. Mullus barbatus, 521. Murex cornutus, 340, 520. — e€erinaceus, 519. Muscicapa atricapilla, 57. — collaris, 56. musol, 24. — banyut, 25. musquereta, 41. * Mustius Afzeli, 344, 345. — ** guineensis, 343. Mygale occidentalis, 348. Mylabris oleze, 54”. Mytilus edulis, 519. — Perna, 519. Naja haje, 339. Nanophyes Chevrieri, 55”. — lythri, 55". Narcissus gaditanus, 445. — Jonquilla, 445. — jonquilloides, 445. — ¡juncifolius, 445. ÍNDICE ALFABÉTICO. Narcissus papyraceus, 446. — polyanthus, 447. — gerotinus, 446. — viridiflorus, 446. Nardurus montanus, 430. Nassa Pfeifferi, 519. Neophron percnopterus, 15. Nesotes tuberculipennis, 54”. Nezara prasina, 517. Niptus constrictus, 53. — globulus, 53. Noctua minor, 26. noitabo, 30. Notochleena vyellea, 363. Nucifraga caryocatactes, 59. Numenius arquata, 80. — hudsonicus, 8, 80. — pheeopus, 80. — tenuirostris, 80. Nyctale Tengmalmi, 25. Nycticorax europeus, 91. Nyroca leucophtalmos, 105. Oblata melanura, 521. oca, 101, ** Ochrilidia Boscee, 112. — brevipes, 112, 114. — ** costulata, 114. — pruinosa, 112. — tibialis, 112. — tryxalicera, 111. * Ocnerodes Brunnerii, 276. Octopus vulgaris, 520. Ocyale mirabilis, 511. Ocypus olens, 517. (Ecanthus pellucens, 284. (Edicnemus crepitans, 76. (Edipoda Brullei, 516. — cCeerulescens, 272, 514. — ** collina, 246, 272. — fusco-cincta, 272, 514. ofita, 482. Oidemia nigra, 106. óliva, 27. Oliva acuminata, 340. omach de boch, 102. Onitis Jon, 51”. Onthophagus Amyntas, 51'. — Meliteeus, 51”. — taurus, 51'. Onthophilus exaratus, 51”, Ophichthys pardalis, 521. Ophioglossum lusitanicum, 367. Ophiura lacertosa, 510. Ophrys apifera, 453. — aranifera, 453. — bombyliflora, 454. — fusca, 454. — lutea, 454. — scolopax, 453. — speculum, 454. — tenthredinifera, 453. Ophonus diffinis, 49". — meridionalis, 49”. — planicollis, 49”. Orchis cordata, 452. — coriophora, 451. — lactea, 451. — laxiflora, 452. — longicruris, 451. — mascula, 452. — morio, 450. — papilionacea, 450. — saccata, 452. — simia, 451. oriol, 55. Oriolus galbula, 55. Orites caudatus, 50. oro, 145. oropéndola, 55.. ortega, 72. Oryx leucoryx, 522. Osmunda regalis, 367. Ostreea cochlearia, 498. — crassissima, 142. — edulis, 498. — gingensis, 142. 147 148 INDICE ALFABÉTICO. Ostreea longirostris, 498. — rostrata, 340. — Velaini, 142. Otiorhynchus affaber, 54. — parvicollis, 54. Otis houbara, 76. — tarda, 75. — tetrax, 75. Otocoris bilopha, 7, 70. Otogyps auricularis, 6, 9, 15. Otus brachyotos, 25. — capensis, 6, 25. — vulgaris, 25. Oxycoryphus compressicornis, 266, Oxylophus glandarius, 29. * Oxyrrhepes elegans, 343. — ** Tradieri, 342, 343. — * lineatitarsis, 343. — * procera, 343. — * yirescens, 343. Oxytelus inustus, 50”. — nitidulus, 50”, — sculpturatus, 50”. Oxythyrea stictica, 437, 52, Pachychila Germari, 53. — impressifrons, 53”. — pedinoides, 53”. — Salzmanni, 53. — tripoliana, 53/. Pachydema decipiens, 52. Pachydissus signaticollis, 341. Pachytilus cinerascens, 273, 514. — nigrofasciatus, 273. Pachytychius strumarius, 55”. Pagellus acarne, 521. — bogarayeo, 521. Pagurus callidus, 510. — striatus, 510. pajarita de las nieves, 47, 48, pájaro moscon, 50. Palsemon squilla, 510, paloma montés, 71. — torcaz, 71. paloma zurita, 71. Palpopleura marginata, 341. Pamphagus deceptorius, 277. Panchlora Maderze, 512. panchona, 521. Pancratium maritimum, 444. Pandarus insidiosus, 54”. Pandion haliaétus, 17. Panicum repens, 384. Panicus crus-galli, 384. Panurus biarmicus, 50. papa.formigas, 28. — moscas, 57. — ratos, 91. Papilio Agapenor, 348. — Demoleus, 348. — Merope, 348. — Nyreus, 348. Paracinema tricolor, 266. pardal de bardissa, 38. — de lley, 61. — de pasa, 62. — francez, 62. — roquer, 61. pardillo, 64, 65. Parus ater, 51. — ceeruleus, 51. — cristatus, 52. — Cyaneus, 8, 10, 52. — major, 51. pasarell pardo, 65. — vermell, 64. pasera de las rojes, 54. Passer domestica, 61. — hispanioiensis, 62. — Italize, 61. — montana, 61. — petronia, 62. Passerina melanocephala, 69. Pastor roseus, 61. patatas, 136. Patella crenata, 520. — Lowei, 520. ÍNDICE ALFABÉTICO. 149 Patella safiana, 519. — tarentina, 519. — vulgata, 519. pato, 102. — real, 102. Pausus Favieri, 50”. Pedius decipiens, 50”. pedreiro, 31. Percus politus, 50”. péga, 59. pegaderas, 521. Pelecanus crispus, 11, 93. — onocrotalus, 93. pelicano, 93. Pelidna cinclus, 83. — minuta, 83. — platyrhyncha, 83. — subarquata, 82. — Temminckii, 83. penetreiro, 22. penja sargantanes, 22. perdía blanca, 713. — roja, 74. — xerra, 74. Perdix cinerea, 9, 74. — egreca, 74. — petrosa, 74. — rubra, 74. perdiz, 74. — blanca, 73. — pardilla, 74. — roja, 74. Periplaneta americana, 512, — Australasiee, 342, 512. — orientalis, 260. Pernis apivorus, 19. petinha , 50. petirojo, 46. peto malhado, 27. — real, 28. Petrocincla cyanea, 54. — saxatilis, 54. pez verde, 521. Phalacrocorax carbo, 94. — cristatus, 94. Phalangium spiniferum, 512, Phalaris brachystachys, 379. — bulbosa, 380. — minor, 379. — nodosa, 382. — paradoxa, 379. Phalaropus fulicarius, 86. Phaneroptera quadripunctata, 278. Philematium festivum, 341. Phleum pratense, 383. Phoenicopterus roseus, 100. Pholcus phalangioides, 511. Phragmites gigantea, 388. Phucagrostis major, 375. Phycodris sinuosa, 125. Phylax variolosus, 54”. Phyllognathus Silenus, 517. Phyllopneuste Bonelli, 41. — rufa, 41. — sibilatrix, 40. — trochilus, 41. Physa Tenerifee, 521. Phytonomus punctatus, 55”. piadeira, 103. Pica caudata, 59. — cCyanea, 59. pica peixe, 33. — pinos, 27. — socas blau, 34. — o0sso, 16. picanso, 55, 56. picot garsé, 27. — vert, 28. Picus canus, 9. — leuconotus, 28. — major, 27. — martius, 9, 28. — medius, 27. — minor, 27. — tridactylus, 9, 28. Pimelia ascendens, 518. 150 ÍNDICE ALFABÉTICO. Pimelia beetica, 53”. — cordata, 518. — fornicata, 54”. — maura, 53'. — Tyss0s, 53”. — salebrosa, 53". — scabrosa, 54”. — senegalensis, 518. — valida, 53. Pinna rudis, 340. pinsd, 62. — burruné, 66. pintarroixo, 64. pintasilgo, 63. Pinus Pinaster, 370. — Pinea, 370. pinzoleta , 38, 39. pinzoletica, 41. pinzon, 62. piñonero, 65. pioc salvatje, 75. pipi, 49, 50. Piptatherum ceerulescens, 396. — miliaceum, 395. — paradoxun, 395. piquituerto, 66. pirita de hierro, 63”. piroxeno rómbico, 145. pisco, 46. — chilreiro. 66. — de peito azul, 46. pit roiy, 46. pito real, 28. púula, 38, 49, 67, 78, 103. pizarra arcillosa, 61', 62”. plagioclasa, 145. Plagiographus excoriatus, 55". Plagusia clavimana, 510. Platalea leucorodia, 92. Platyblemmus lusitanicus, 286. Platycleis affinis, 280. — f£risea, 280, 517. — intermedia, 280. Platycleis tessellata, 280. Platydactylus Delalandi, 532. ** Platyphyllum Montesi, 347. — * Osorioi, 346. Platyphyma Giornee, 278. Platystolus Martinezii, 282. — * gurcularius, 281. Platytarus gracilis, 49”. Plectrophanes nivalis, 68. Pleurophorus sabulosus, 52. Plocamium coccineum, 129. Pluvialis apricarius, 77. — varius, 77. Pluvianus eeyptius, 7, 77. Poa annua, 405. — attica, 406. — bulbosa, 405. — flaccidula, 405. — ligulata, 405. — trivialis, 405. Podiceps cristatus, 106. — fluviatilis, 107. — nigricollis, 107. Peecile palustris, 51. Poecilus crenatus, 50”. — mauritanicus, 50”. — quadricollis, 50. pollas de aigua, 88. Polydrosus xanthopus, 54”. Polyphaga Collini, 513. — ** Cerverz, 512, 513. Polypodium vulgare, 368. Polypogon maritimum, 393. — monspeliense, 393. Polysiphonia Brodieei, 129. — byssoides, 128. — fastigiata, 128. — fibrilosa, 128. — fruticulosa, 128. Polystichum Filix-mas, 366. pombo torquaz, 71. popa, 35. Porcellio senegalensis, 511. ÍNDICE ALFABÉTICO. pórfido, 61”. Porphira linearis, 122. — vulgaris, 122. Porphyrio ceesius, 88. — * yariegatus, 10, 109. Porzana Baillonii, 87. — maruetta, 87. — minuta, 87. Posidonia Caulini, 375. Potamogeton fluitans, 376. Pratincola rubetra, 37. — rubicola, 37. Pria pallidula, 51'. primavera, 51. primilla, 23. Prionotheca coronata, 518. Pristipoma Bennettii, 521. Prunella modularis, 38. Psamma arenaria, 388. Psammobius porcicollis, 52”, Pseudachatina gabonensis, 340. Pseudotrechus mutillatus, 49”. Psiloptera tarsata, 52”. Pteris aquilina, 364. Pterocles alchata, 72. Pterolasia squalida, 518. Ptinus abbreviatus, 53”. — gibbicollis, 53”. — hirticornis, 53". — lusitanus, 53”. — Spitzyi, 53'. Puffinus cinereus, 95. — major, 95. ** Pupa Moraguesi, 235. Purpura heemastoma, 520. — neritoides, 340. put put, 35. * Pycnogaster Graellsii, 282, 283. Pyrgomorpha grylloides, 276. Pyrrhocoris «egyptius, 517. Pyrrhula erythrina, 66. — githaginea, S, 10, 66. — vulgaris, 66. Pyrrocorax alpinus, 60. — graculus, 60. Python Seb«xe, 339. Pythonissa convexa, 512. quebranta-huesos, 15. 151 Querquedula angustirostris, 104. — circia, 103. — Crecca, 104. — marmorata, 10. ** (Quiroguesia miniata, 515, 516. rabiblanca, 36. rabilargo, 59. rabiruiva, 45. rabiruivo, 46. rabo blanco, 37. Rallus aquaticus, 86. ramena rochs, 79. Ranella scrobilator, 520. rascacio, 521. rasclet, 87. — dels negres, 91. rascló, 86. rascón, 86. raspinell, 35. Recurvirostra ayocetta, S5. Reduvius personatus, 517. Regulus cristatus, 42. — ignicapillus, 42. revuelve piedras, 79. rey de guatllas, 86. — petit, 42. reyezuelo, 42. Rhinobatus Columnee, 521. Rhizoblaps Riquieni, 518. Rhizotrogus alicantinus, 52”. — cariosicollis, 52”. — Crassus, 52”, — Gerardi, 52”. — marginipes, 52, — Olcesi, 52”. — parvulus, 52”. — punicus, 52”. — stupidus, 52”. 152 ÍNDICE ALFABÉTICO. Rhynchoporus phoenicis, 341. Rhyssemus algiricus, 52. Rhytideres plicatus, 55. Rhytirhinus dilatatus, 55. — variegatus, 55”. rocaral, 31. Rodophyllis bifida, 126. rola, 72. rolliero, 32. Romulea Bulbocodium, 441. — Clusiana, 441. — Columne, 442. — purpurascens, 441. — ramiflora, 442. roncador, 521. roquera, 54. roquerol, 32. rouxinol, 47. Rubecula familiaris, 46. rubio, 521. ruwblanca, 36, 37. ruiseñor, 47. ruiva, 53. Ruppia maritima, 374. — rostellata, 374. Ruscus aculeatus, 461. — hypoglossum, 462. — hypophyllum, 462. rusinyol, 47. — d'aygua, 45. Ruticilla Moussieri, 7, 46. — phoenicura, 45. — tithys, 46. Saga serrata, 284. sagar, 81. sal, 485, 507. Salamis anachardii, 348. — calami, 348. salcet, 104. salmon, 321. salta marges, 44. Sapho orichalcea, 341. Saprinus chalcites, 51". Saprinus detersus, 51”. sarceta d'estiu, 103. sargo blanco, 521. — briao, 521. Sargus annularis, 521. — fasciatus, 521. — Rondeletii, 521. — vulgaris, 521. Saxicola aurita, 36. — leucura, 37. — (enanthe, 36. — stapazina, 36. Scarites Polyphemus, 49”. — gaxicola, 49". Scarus cretensis, 521. Scaurus contractus, 518. — rugulosus, 53”. Schismus marginatus, 404. Schcenus nigricans, 436. Scimbalium scabrosum, 50”. Scirpus lacustris, 435. — Holoscheenus, 435. — maritimus, 436. — Savii, 435. *% Scirtobeenus erallatus, 253, 279. Sciurus rubrobrachiatus, 339. Seleropoa rigida, 409. Scolopax rusticola, 81. Scolopendra valida, 512. Scolopendrium Hemionitis, 365. — officinalis, 364. Scops Aldrovandi, 24. Scorpeena porcus, 521. Seybalicus femoralis, 49”. Seyllarus latus, 510. Seydmeenus protervus, 50". Segestria florentina, 512. Selaginella denticulata, 369. Sepidium variegatum, 54”. Serapias cordigera, 449. — Lingua, 450. — longipetala, 449. — occulata, 449. ÍNDICE Serinus meridionalis, 64. serpentina, 190. Serrafalcus Cavyanillesii, 416. — intermedius, 416. — Lloydianus, 416. — macrostachys, 417. — mollis, 415. Setaria glauca, 384. — verticillata, 384. Siagona Dejeani, 49". — Jenissoni, 49”. siboch, 30. sicia, 67. silbon, 103. Simethis planifolia, 464. Singilis mauritanica, 49. — soror, 49”. Sinoxylon senegalense, 517. Siphonaria Algesiree, 518. — venosa, 340. sisne, 100. sis, 75. sison, 75. Sitones griseus, 54”. — lineatus, 54”. — subcostatus, 54”. Sitta cesia, 34. — europea, 34. — syriaca, 8, 34. Smilax aspera, 462. — mauritanica, 462. Solea lascaris, 521. solitaria, 46. solitario, 54. sombria, 50. somomurjo, 106. Sonchus spinosus, 508. Sorghum halepense, 386. soriguer, 24. Sparganium ramosum, 377. Spartina stricta, 385. Spatula clypeata, 102. Spheerococcus palmetta, 127. ALFABÉTICO. Spheerococeus palmatus, 127, Sphenophorus squamogus, 341. Sphenoptera gemellata, 52”, Sphenopus divaricatus, 408. Sphex paludosa, 74”, 75”. Sphinctonotus azurescens, 271. — cerulans, 271. Sprobolus pungens, 392, ** Stauronotus crassiusculus, 237, — Genei, 270. — maroccanus, 270, 74), 75”. Stenobothrus apicalis, 269. — bicolor, 269. — binotatus, 269. — Bolivarii, 266. — Crassiusculus, 270. — festivus, 267. — jucundus, 269. — minutissimus, 268. — parallelus, 270, — pulvinatus, 269. — Raymondii, 268. — stigematicus, 267. — vagans, 269. Stenocephalus agilis, 517. Stenosis hesperica, 53”. Stercorarius catarractes, 96. — parasiticus, 96. — pomarinus, 96. Sterna affinis, 99. — anglica, 98. — cantiaca, 98. — caspia, 98. — Dougalli, 99. — hirundo, 99. — minuta, 99. Sternbergia lutea, 443. Sternotomis imperialis, 341. Steropus globosus, 50". Stipa juncea, 394. — tortilis, 394. Strepsilas interpres, 73. 270. 154 ÍNDICE ALFABÉTICO. Strix flammea, 27. Strombus bubonius, 340. Sturnus unicolor, 60. — vulgaris, 60. Sula bassana, 94. Sunius filum, 50”. Surnia passerina, 26. Sylvia atricapilla, 38. — hortensis, 38. Syrnium aluco, 26. Tachys bistriata, 50”. — parvula, 50”. Tadorna casarca, 102. — vulpanser, 102. talcocita, 199, 314. Tamus communis, 461. tanjarra, 36. Tapes aureus, 519. — decussatus, 519. tarambola, 77. tanladina, 48. tayaret, 45. tayareta, 39. Tegenaria parietina, 511. Telephonus tschagra, 56. Telopes seminiger, 51”. Temnorhinus conicirostris, 518. tentilhio, 62. — montez, 62. Tentyria bipunctata, 53”, — gaditana, 53”. — Peyrolerii, 53". — platyceps, 53”. — subcostata, 53”. — subelegans, 517. teresas, 514, Testacella haliotidea, 520. Tetralobus flavellicornis, 341. Tetrao bonasia, 73. — lagopus, 9. — tetrix, 73. — urogallus, 9, 10, 73. Tettix bipunctatus, 278. Tettix meridionalis, 278. Thalasidroma leucorhoa, 95. — oceanica, 95. — pelagica, 10, 95. Thalassochelys caretta, 522. Thanatus vulgaris, 511. Thorictus grandicollis, 51. — mauritanicus, 51'. Thyreonotus corsicus, 279. Tichodroma muraria, 34. * Tigillites Derennesi, 65”. Tiliqua Fernandi, 339. Timarcha rugosa, 55". — sericea, 55”. bitit, 50. towáo do matto, 75. torcecuello, 28. tordeira, 53. tordo, 53. — zornal, 53. tort, 53. tórtola, 72. Totanus calidris, 84. — fuscus, 84. — glareola, 84. — griseus, 84. — ochropus, 85. — stagnatilis, S4. Toxopneustes lividus, 510. Trachys troglodytes, 52”. trenca pinyas, 66. trensalos, 15. trepadeira, 34, 35. trepa-troncos, 34, 35. Trisena rufipes, 50”. Tribulus scaphidiformis, 51”. tric-tric, 39. Trigla lineata, 521. Triglochin Barrelieri, 447. — maritimum, 447. trigueiráo, 68. triguetro, 68. Trilophidia annulata, 343. Tringa canutus, 82. — maritima, 82. Triodonta ochroptera, 52”. Triplax Marseuli, 55”. Trisetum Dufourei, 401. — lasianthum, 401. — neglectum, 400. Trochus colubrinus, 520. — lineatus, 519. Troglodytes parvulus, 35. Trogus tripunctatus, 517. Tropynota squalida, 52”. trubat, 49. tudo, 71. Turdus atrigularis, 54. — iliacus, 53. — merula, 52. — migratorius, 54. — musicus, 53. — pilaris, 53. — torquatus, 53. — viscivorus, 53. Turnix sylvaticus, 75. Turtur auritus, 72. — senegalensis, 72. tutinegra, 38. — dos vallados, 40. Typha augustifolia, 378. — latifolia, 378. Typhlops Eschrichti, 339. ull de bou, 41. Ulva lactuca, 121. Upupa epops, 35. Uria arra, 108. — grylle, 108. — troile, 107. ÍNDICE ALFABÉTICO. Uroblaps lusitanica, 518. Urraca, 59. Vanellus cristatus, 78. vencejo, 31. verdaula, 68. verderol, 63. verderon, 63. verdilhio, 63. vieja-parda, 521. Viscum cruciatum, 373. Vulpia geniculata, 411. — membranacea, 412. — alopecurus, 412. — myuros, 410. Vultur monachus, 16. Xantho floridus, 510. — rivulosus, 510. xarlot, 80. xibeca, 26. Xiphidium thoracicum, 279. aixella, 71. xurras, 72. yeso, 485, 507. Yunx torquilla, 28. Zannichellia macrostemon, 374. — palustris, 374. zarapito, 80. — real, 80. zarceta mayor, 103. — menor, 104. zirro, 31. Zonaria pavonia, 123. Zonocerus variegatus, 342. Zophosis carinata, 517. zorzal, 53. Zostera marina, 130, 375. 155 ú ñ me AN Pd ci $ All NANA aia Hpd= Add cd Ñ FO dd de add $ | A : Ñ Pie y Me M7 A E pa bl | eN ad, e ADVERTENCIA. El tomo xv de los ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL se publicó dividido en tres cuadernos: el 1.” comprende las páginas 1-160 de las l/emorias y 1-28 de las Actas, y apareció el 30 de Abril de 1886; el 2.” las páginas 161-368 de las primeras y 29-60 de las segundas, y vió la luz pública el 30 de Setiembre de 1886; el 3.” y último las páginas 369-523 de las Memo- rias, y 61-157 de las Actas, publicándose el 31 de Di- ciembre de 1886. Acompañan á este tomo tres láminas grabadas en piedra, una de ellas cromolitografiada, y doce grabados intercalados en el texto. | O ATA do SUE yr Badr Pod PR dl 0 q A" e qua! ADO A EPIIAAS Y 5 sad D ALA bi Anales de la Soc.española de Hist. nat. Timo EV EEE 30 25) AT l tro Kraus lit i a | AS A 2 ON j A 0 A A A po ONE A ha 5 5 . 3 y e ll M vna al A a y ) 1d Anales dela Sacespañola deltistnal. lomo XV. Lam. IL. A SuauS.J.del. ; Kraus, lit. PPP A A Tomo A Lám II. Anales de la Soc. española de Hist. nat. Fig.1% Corte $eologico dela Peninsula de Rio de Oro y costa de África. De e a FA E ez . pa a Fig. 23 Corte seoloóico del Sahara occidental. de Río de Oro. AAN == 20m 0.NO. Tm > Z b Longitudes 177_150 m. $ 3 E 3 uy sx SW E ES S DS S Nm 7 AS : Z S SN y ES h = SS S y o N : $ ES : 3 3 SS E S y Y e Le RS Ñ ES $ Xx ES 3 ; ES SS AS 2 3 . ÉS h y) = y ÍS y S PR IS] S Si z iS = Z RS 0 y c 1 Y Y Y 3 1 S y = 2 y 3 = Rs x= mm Y E] S AS S y DN IE TS wer Ms SS SN Ñ Xx S S e qe S S AS 3 ES SS DS S Y 3 S e ER = = pa Y > RS e É 3 Y A 3 Xx q. r ES z 3 > IN NO. 2% S 8 A 5 Se 1) HR £ == — = Vivel del mar ¡ 1 longitudes 1. ) Alturas -000 1000000 PA pa -——— q = o e JE ¿ao MMT , ; . ATT : RS ==>) NT » == bramito ¡HEEE bnerss ANI Pizarras cristalinas ll) faleozotico Terciario luaternario [ES y H 1 ! ITA Ley ¡e EN naa A Jena a /GE6 ANALES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL TOMO XV.—CUADERNO 4. MADRID DON I. BOLÍVAR, TESORERO ALCALÁ, 11, TERCERO 30 DE ABRIL DE 1886 CORRESPONDENCIA Y AVISOS. Lista de los señores socios de provincias que han salislecho sus cuotas desde 1.” de Enero : 4 30 de Abril de 1886. E Y COTIZACION DE 1884. . Flores, de Oviedo. Fuente, de Villarejo del Valle. Gonzalez Linares, de Valladolid. : García Arenal, de Gijon. Moragues (D. Fernando), de Palma. Gordon, de la Habana. . —Irastorza, de San Sebastian. COTIZACION DE 1885. leo de Valera Cánovas, de Lorca. Lopez Cepero, de Chiclana. Gonzalez Linares, de Valladolid. Lopez Seoane, de Coruña. Moragues (D. Fernando), de Palma. Mercado, de Nava del Rey. Miralles, de Barcelona, COTIZACION DE 1886. Minor Cobo” de hen y z Adan de Yarza, de Bilbao. Pantel, de Uclés. Aguilera, de la Habana. Perez Lara, de Jerez. Bolós, de Olot. Perez San Millan, de Burgos. Boscá, de Valencia. - Poey, de la Habana. : Calleja, de Talavera. Reynoso, de la Habana. Colvée, de Valencia. Ribera, de Valencia. Comerma, de Ferrol, Rodriguez Nuñez, de Tenerife. Escalante, de Santander. : Ruiz Casaviella, de Caparroso. Escalera, de Gijon. Serrano Plá, de Valencia. Espluga, de Torrelavega. : Truan, de Gijon. Falcon, de Valencia. : Vayreda, de la Habana. Ferrand, de Sevilla. Vilaró, de la Habana. Ferrer, de Valencia. : Zapater, de Albarracin. El Tesorero, TI. BOLÍVAR. ADVERTENCIA IMPORTANTE. La correspondencia sobre, asuntos científicos se dirigirá al Secretario de la Sociedad, D. Francisco Martinez y Saez, Plaza de los Ministerios, 5, 3.”, Madrid; y sobre los administrativos, reclamacion de cuadernos de los ANA- LES, títulos, pago de cotizaciones, etc., al Tesorero, D. Ignacio Bolívar, Alcalá, 11, 3.” La Tesorería está abierta todos los dias no festivos, de doce á dos de la tarde. ' pe a, tia NALES | 0 > 1 some aan | DE HISTORIA NATURAL TOMO XV.—CUADERNO 2. MADRID DON I. BOLÍVAR, TESOREKO ALCALÁ, 11, TERCERO : 30 DE SET E DE 18386 Las publicaciones regaladas á esta Sociedad, ó adquiridas por la misma, se hallan en poder del Sr. D. Francisco Martinez y Saez; los se- ñores socios que quieran consultar alguna de ellas, pueden dirigirse al Ga- binete de Historia Natural, los lunes, miércoles y viernes no festivos, de diez á doce de la mañana. Los socios residentes en las provincias de Ultramar, 4 quienes convenga efectuar el pago de su cotizacion en la Habana, podrán verificarlo en casa del Sr. D. Felipe Poey, catedrático de Mineralogía y Zoología en aquella Universidad, calle de San Nicolás, núm. 96, debiendo entregar por razon del giro y demás gastos 4 ps. fs. en oro, ó su equivalente en papel, en vez de los 60 rs. que satisfarán si remiten letra sobre Madrid. MM. les membres de la Société résidant á l'étranger, qui éprouveront des - difficultés pour remettre á Madrid le montant de leur cotisation, peuvent le verser á Paris, chez Mr. L. Buquet, Trésorier de la Société entomologique de France, rue Saint-Placide, 52 (faubourg Saint-Germain), en lui re- mettant 16 francs; ou á Berlin, chez Mr. G. Kraatz, Président de la So- ciété entomologique, Linkstrasse, 28, en lui envoyant 4% Thalers. MM. Poey, a la Havane, Buquet, a Paris, et Kraatz, á Berlin, sont aussi autorisés pour recevoir des souscriptions aux ÁNALES DE LA SOCIEDAD. EsPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL aux mémes prix que ceux marqués pour la cotisation : les souscripteurs recevront chez eux franco par la poste, ainsi que les membres de la Société, les cahiers du journal aussitót quw'ils pa- raltront. Los señores socios que quieran se haga alguna enmienda ó adicion, en la designacion de su domicilio ó títulos, pueden remitir á la Secretaría la nota correspondiente, para que se tenga presente al imprimir la lista de socios, y para la remision de las publicaciones de la Sociedad. E a E . DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL . TOMO XV.—CUADERNO 3." | MADRID . DON I. BOLÍVAR, TESOREKO ALCALÁ, 11, TERCERO ESILIDE DICIEMBRE DE 1886 5 Y ; É 1 «Y - EAS AI A E A y EV US Ue AT A A 3 E EE ; : 2 . z 3 SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL. — Junta Directiva para el año de 1887. Presente. Las ade ad + D. Cárlos Castel. Vicepresidente. ......... -D. Manuel María José de Galdo. MPSOTEnO vaa ao E D. Ignacio Bolívar y Urrutia. ISELRELOTTO: a 0. e .. D. Francisco de Paula Martinez y Saez. Vicesecretari0....oco.... D. Francisco de Quiroga y Rodriguez. CORRESPONDENCIA Y AVISOS. Lista de los señores socios de provincias que han satisfecho sus cuotas desde 1.” de Octubre á 31 de Diciembre de 1886. COTIZACION DE 1885. Carbó, de Barcelona. Martí y de Lleopart, de Tarragona. COTIZACION DE 1886. Almera, de Barcelona. Carbó, de Barcelona. Castellarnan, de Segovia. Codina, de Barcelona. Comendador, de Barcelona. Costa, de Barcelona. Cuni, de Barcelona. Delás, de Barcelona. Ferrer, de Barcelona. Guerra, de Barcelona. Martí y de Lleopart, de Tarragona. Martin del Amo, de Vitoria. Mir, de Barcelona. Montserrat, de Barcelona. Planellas, de Barcelona. Roger y Gil, de Lorca. Salvaña, de Barcelona. Tió, de Barcelona. Tremols, de Barcelona. Valdes, de Pamplona. COTIZACION DE 1887. Comerma, de Ferrol. Cuní, de Barcelona. Lopez Seoane, de Coruña. Martí y de Lleopart, de Tarragona. Ruiz Casaviella, de Caparroso. Uhagon, de Marquina. Velaz de Medrano, de Soria. - Zubia, de Logroño. El Tesorero, I. BoLÍvAr. ÍNDICE DE LO CONTENIDO EN EL CUADERNO 3. DEL TOMO XV. Págs. Perez Lara.—PFlorula gaditana seu recensio celer omnium plantarum in provincia gaditana hucusque notarum........ 369 Calderon (D. Salvador) y Paul (D. Manuel).—La moronita y los yacimientos diatomáceos de Moron....... TA 477 Quiroga. — Apuntes de un viaje por el Sáhara occidental. AAA id. EUA DU ot ada ileso 495 Actas de la Sociedad Española de Historia Natural (Agosto, Setiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre... .oooo.ooooo... 61 Lista de los señores socios de la Española de Historia natural. 99 Índice de lo contenido en el tomo xv de los ANALES....... A ES! Índice alfabético de los géneros y especies descritos, ó acerca de cuya patria ó sinonimia se dan noticias interesantes..... 133 Advertencia. ..... A A e e REA UN e 457 ' e EN AVISO IMPORTANTE. Los señores que aún no hayan recogido el diploma de socio, pue- den hacerlo en la calle de Alcalá, 11, 3.”, pues no es posible hacer su - remision por el correo. El Sr, Tesorero recuerda á los señores socios de provincias el ar- tículo 4,” del Reglamento, el cual previene que cada socio debe hacer llegar á Tesorería su cuota anual de 60 rs. sin descuento en el mes de Enero de cada año. Los residentes en Barcelona la abonarán en casa de D. Francisco de Sales de Delás y de Gayolá, Condal, 20. MADRID. —'MPRENTA DE FORTANET. Las publicaciones regaladas á esta Sociedad, ó adquiridas por la misma, se hallan en poder del Sr. D. Francisco Martinez y Saez; los se- ñores socios que quieran consultar alguna de ellas, pueden dirigirse al Gra- binete de Historia Natural, los lunes, miércoles y viernes no festivos, de diez á doce de la mañana. : Los socios residentes en las provincias de Ultramar, á quienes convenga efectuar el pago de su cotizacion en la Habana, podrán verificarlo en casa del Sr. D. Felipe Poey, catedrático de Mineralogía y Zoología en aquella Universidad, calle de San Nicolás, núm. 96, debiendo entregar por razon del giro y demás gastos 4 ps. fs. en oro, ó su equivalente en papel, en vez de los 60 rs. que satisfarán si remiten letra sobre Madrid. MM. les membres de la Société résidant á P'étranger, qui éprouveront des difficultés pour remettre á Madrid le montant de leur cotisation, peuvent le verser a Paris, chez Mr. L. Buquet, Trésorier de la Société entomologique de Fra. >, rue Saint-Placide, 52 (faubourg Saint-Germain), en lui re- mettant 16 francs; ou a Berlin, chez Mr. G. Kraatz, Président de la So- ciété entomologique, Linkstrasse, 28, en lui envoyant 41% Thalers. MM. Poey, á la Havane, Buquet, a Paris, et Kraatz, á Berlin, sont aussi autorisés pour recevoir des souscriptions aux ANALES DE LA SOCIEDAD EsPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL aux mémes prix que ceux marqués pour la cotisation: les souscripteurs recevront chez eux franco par la poste, ainsi que les membres de la Société, les cahiers du journal aussitót qwils pa- raitront. Los señores socios que quieran se haga alguna enmienda ó adicion, en la designacion de su domicilio ó títulos, pueden remitir á la Secretaría la nota correspondiente, para que se tenga presente al imprimir la lista de socios, y para la remision de las publicaciones de la Sociedad. ADVERTENCIA. La correspondencia sobre asuntos científicos se dirigirá al Secretario de la Sociedad, D. Francisco Martinez y Saez, Plaza de los Ministerios, 5, 3., Madrid; y sobre los administrativos, reclamacion de cuadernos de los ANA- Les, titulos, pago de cotizaciones, etc., al Tesorero, D. Ignacio Bolívar, Alcalá, 11, 3.” La Tesorería está abierta todos los dias no festivos, de doce á dos de la tarde. 1 a "5 hal a Ñ / Ñ A Pl a (Ñ ON ' IE Dn A A Es As Ú A DDD de 280 15 IA] 30 MAI DINA 114 MuE IM Mall AMI HN l 1 MW ANN A 104 E IATA SUMADA RENA 1 mE ( Mirta 0! b 410 ' | MATAS A ae MJ 1 AUN 1 . A - 4 LA uN | ed ' Md yl MR NU | | 141) 1) | A Ñ | | | 18 ma | AN q e dial Ar l. l | o UN |