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E ETA Sd Vu : TITO IA A AS O e9h SES + A pS 7 IN qe E a ARS do UA A DIAS IAE ¡h Sd OA INP von rr O a A Usd VIII PADI A NE dei UN AA elo nl a, po da ji! qee IAN We oo id at PAD dl UNITE '” A yw” a AAA EE LA na, DA NN AS BROMAS Plant DARA AAN SIEON e ASO(T 8 Min AL gules UIT Ari SE E ed A MN AA Wién DA nn ANI y lb e l 2d e dl Ñ JE ds CE | Ya E lt Ed o + UTA. eel LL pat Pla | NW UA CP ia | 0: e w Mini S ge a w 34 e” í e Jer v A AR A , pr Pr yo Vii A mo “y v| pe Y dd AHH TRA HUT e pr os AN ARA ll SATA mL da ' DVD yO e” 0 MIO ro UNNE ej a -p? ¿we - * part dry de Nor pa Hp : PAT | A A A ) Egg" e Y ae “WEN vio AULA ES RAS e 8 AA e y” ] nes MA La A RN - Po 4 vYy Ar ey Voy. | DE E ras A TAS Uy Mr Pt ed A A Mot lero Al Pets 0) E IO o í ST ar Mas Ú AMA JUAN co es y ee UW- - yn "E Pa oy AL HH IA A TP vv Els A E ES 5] a ú > Y ó >” | a ea J Vigo CUY Y z e, AA J] TAS ¡NO ke $ citó A MER ca A 7 20 5 4 E DEN OS E 15057 ANALES DE EE SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA COMISION REDACTORA Es tlente= o Ingeniero MIGUEL ITURBE. SCeCrecariON. des Senor EMILIO SCHICKENDANTZ. ] Ingeniero MANUEL B. Bahia. WVocdles D*” ATANASIO QUIROGA. JULIO y AGOSTO DE 1894. — ENTREGAS 1 y II S TOMO XXXVUHI PUNTOS Y PRECIOS DE SUSCRICION / LOCAL DE LA SOCIEDAD, ZEBALLOS 260, Y PRINCIPALES LIBRERÍAS Por mes, en la Capital, Interior y Exterior, OCASO POB ria aalo ole lalala ooo ia jalo a elalslaje Sjolola g8ma 1.50 Por aao, en la Capital, Interior y EHxterior IIACIUSO POLLS micos ado e a ee aaa » 12,00 La suscricion se paga anticipada - --—_a>-—_—_———>-—_— A A , 9 1927 FES ae 06 ae Mi; o, Le Y: ¡ONA ocios Jada efi JUNTA DIRECTIVA Premaente. o... Ingeniero MIGUEL ITURBE. Vice-Presidente 1% Ingeniero ALBERTO SCHNEIDEWIND. Id. 20 Ingeniero ARTURO GONZALEZ. SICOn PLATO aid ae Ingeniero EMILIO SCHICKENDANTZ. MesONEro a e Ingeniero JuLto LABARTHE. / Ingeniero DOMINGO NOCETTI. | Ingeniero MIGUEL OLMOS. > Ingeniero CÁRLOS BUNGE. | Señor PEDRO AGUIRRE. ¡Señor JosÉ M. SAGASTUME. VOCES ea e INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA 1. — MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA, correspondiente al XXI” período, 1893-1891. 1. —XXIP> ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA. 111. — EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES. IV. — BIBLIOGRAFÍA. V. — MOVIMIENTO SOCIAL. A LOS SÓCIOS Se ruega á los señores sócios comuniquen á la Secreta— ría de la Sociedad su ausencia, cambio de domicilio, ete., y cualquier irregularidad en el reparto de los Anales Ó cobro de la cuota. Se ruega tambien á los que tengan en su poder obras prestadas pertenecientes á la Biblioteca de la Sociedad, se sirvan devolverlas á la ao poo á fin de anotar- las en el catálogo. da Y Py LN RON LA LA A MA pen AS A A AN ES > y a EN y ts ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ——__— COMISION REDACTORA Presidentes... Ingeniero MIGUEL ITURBE. SOCLCLO TL o iaa Señor EMILIO SCHICKENDANTZ. : | Ingeniero MANUEL B. BAHIA. Vocales... D* ATANASIO QUIROGA. TOMO XXXVII! "Segundo semestre de 1894 BUENOS AIRES IMPRENTA DE PABLO E. CONI É HIJOS, ESPECIAL PARA OBRAS 680 — CALLE PERÚ — 680 1894 MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA CORRESPONDIENTE AL XXI1% PERÍOVO, 1893-1894 LEIDA EN LA ASAMBLEA DEL 19 DE JULIO DE 1894 Señores socios: Voy á dar lectura de la memoria correspondiente al XXIT* período administrativo (artículo 22, inciso 9” del Reglamento General). Socios.— La Sociedad cuenta actualmente 376 socios activos, 3 honorarios y 10 corresponsales. En 15 de Julio de 1893, el número de socios activos era de 361. Han ingresado durante el presente período 30, y han sido reincorporados 12. Han salido por diferen- tes causas 27 (de estos, 7 han fallecido). La Sociedad ha tenido que lamentar la pérdida por fallecimiento, de los señores socios Alfredo Lara, Egidio Bastianini, José I. Fro- gone, Eudoro G. Urraco, Angel Marini, José Victorica y Soneira (miembro de la Junta Directiva) y Félix Linch Arribálzaga (miem- bro de la Comision Redactora de los Anales). He aquí la nómina de los socios aceptados : - Félix Outes, Carlos Gradin, Miguel Pastor, Isaías Padilla, Eduar- do Fernández Valdez, Carlos Travers, Ciro Quiroga, Guillermo Lehman, Carlos Morra, Nestor Juliánez, Miguel Guido, Petronilo Escudero, Nolasco F. Cornejo, Esteban Amoretti, Manuel Sugasti, Eduardo Lanús, Juan €. Zimmermann, Agustin Araya, Juan S. 6 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA . Borgogno, Adolfo Pérez, Juan Serrato, Carlos Lavalle Cobos, Má- ximo Ornstein, Gustavo Otamendi, Lorenzo Canton, Américo Uzal, Antonio Piaggio, Juan N. Zeballos, Francisco M. Trelles, Julio del Romero. Los reincorporados son los siguientes: José M. Inurrigarro, Estanislao Rojas, Luis €. Romero, Desiderio Torino, José Esquivel, Jaime Rocamora, Fidel Maza, Oronte A. Valerga, Oscar A. Mandino, Carlos Maschwitz, Norberto Cobos y Guillermo Weeller. Asambleas. — La Sociedad ha celebrado 6 asambleas generales, en las que se ha tratado de los siguientes asuntos: En la sesion del 24 de Julio se resolvió suspender al señor Jorge Duclout, del cargo de Presidente, como tambien de socio, hasta tanto levante los cargos Sn ea hechos en su contra por el Departamento de Obras Públicas de la Nacion. S En la sesion del 18 de Agosto se nombró en comision á los seño- res Angel Gallardo, Miguel Olmos y Federico Biraben, para estu- diar y formular un proyecto de reforma al Reglamento general (título XIf, en lo referente á los Anales). Dichos señores presentaron á la asamblea del 26 de Agosto, el proyecto que va á continuación, y cuya consideración fué postergada á fin de que los señores socios pudieran estudiarlo. En las asambleas del 31 de Marzo y del + de Junio, fué ¡igual- mente postergado por el poco número de concurrentes la primera vez, y por falta de tiempo la segunda. Proyecto de modificación al reglamento Art. 38.—La publicacion de los Anales de la Sociedad estará á cargo de un Director, dos Secretarios y quince Redactores. El Director y los Secretarios serán elegidos por dos años, á con- tar desde la fecha de su elección, y por cédula secreta, no pudiendo recaer esta elección en miembros de la Junta Directiva. Los Redactores serán nombrados por un año. Todos los miembros de la Dirección y Redacción de los Anales podrán ser reelectos. En caso que el Director, Secretarios ó Redactores no cumplan con los deberes de sus cargos respectivos, especificados en los ar- MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 1 tículos subsiguientes, podrán ser separados de ellos por la asam- blea á requisición de la Junta Directiva ó de diez socios, y con las formalidades expresadas en el artículo 15 de este reglamento, sin perjuicio del derecho que asiste á todo socio de hacer reclamos ya sea ante la Junta Directiva ó en cualquier asamblea. Art. 39.—El Director de los Anales será responsable de la correcta publicación de los mismos y de la exactitud de su aparición. Sus deberes y atribuciones son: 12 Mantener el interés de la publicación procurando para ella artículos originales relacionados con las materias cuyo estudio cul- tiva la sociedad, transeribiendo ó estractando los artículos y noti- cias científicas que se publiquen ya sea en el país ó en el extran- gero, y publicar periódicamente una crónica científica y una revista bibliográfica de la producción nacional y extranjera; -2% Aceptar ó rechazar los trabajos presentados para la publica- ción por los socios ú otras personas. El orden en que deban apare- cer será fijado por el Director. El autor de un trabajo rechazado podrá apelar ante la Junta Di- rectiva, la cual decidirá en última instancia sobre su publicacion; 32 Publicar todos los documentos oficiales, avisos, noticias, etc; - cuya publicación resuelva la Junta Directiva; 4% Presentar mensualmente á la Junta Directiva el presupuesto del número próximo de los Anales para su aprobación; 5 Distribuir el trabajo entre los dos Secretarios, velando porque sea ejecutado correctamente; 6% Conseguir la exactitud necesaria en la aparición de los Anales; 7% Procurar extender la suscrición, venta pública de los Anales y formar una sección especial para avisos. Los fondos que se obtengan por estos medios estarán especial- mente afectados á la mejora de la revista, y ála remuneración del trabajo de Secretaría y Redacción cuando á juicio de la Junta Di- rectiva seajusto y necesario hacerlo. Art. 40.—Los Secretarios dependen directamente del Director de los Anales, y deben ejecutar todos aquellos trabajos que les fue- ren encomendados conducentes á la exacta y correcta publicación de los mismos. | Art. 41.—Los Redactores están obligados á presentar un ar- tículo por lo menos durante el año para que hayan sido designa- dos. En cuanto á la época de su publicación se pondrán de acuerdo con el Director. 8 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Conferencias.—Las conferencias dadas en los salones de la socie- dad han sido dos: | Contribución á la Geología de la Patagonia, por el señor Alcides Mercerat. E Las instalaciones hidráulicas y su aplicación dú las operaciones maritimas en el Puerto de La Plata, por el ingeniero señor Julio B. Figueroa. La Junta Directiva ha tratado de que el número de éstas sea ma= yor, pasando al efecto una nota á los señores profesores de la Fa- cultad de Ciencias exactas, físicas y naturales, pidiéndoles que den - alguna conferencia ó conversación científica, habiendo contestado sólo dos, afirmativamente, los señores ingenieros Alberto Schnei-- dewind y Eduardo Aguirre, manifestando que estaban preparán- dola y que en breve la darian. Disertará en la asamblea de esta noche sobre «Ingenios azuca- reros », el soeio señor Miguel Olmos. Se darán otras dos en la conferencia pública del 28 del corriente: una, sobre un Viaje á Misiones, por el señor Juan B. Ambrosetti, galantemente auxiliado por la Sociedad para la enseñanza por el método de las proyecciones luminosas; y otra por el doctor Eduar- do Holmberg, que versará sobre las Dificultades de viaje. Se ha comprometido además á dar en el presente año, una con- ferencia sobre «Bebidas alcóholicas americanas anteriores á la conquista», el doctor Pedro N. Arata. De las conferencias dadas, la del señor Mercerat fué publicada en los Anales de Agosto y Setiembre próximo pasado y la del señor Figueroa será publicada en breve, pues los originales están en la imprenta. Junta Directiva. —En la asamblea del 4 de Agosto de 1893, fué electa la siguiente Junta Directiva: Presidente: Ingeniero Carlos Bunge. Vice-presadente 1”: Ingeniero Domingo Nocetti. Mace-presidente 2": Ingeniero Demetrio Sagastume. Secretario: Señor Armando Romero. Tesorero: Señor José I. Girado. Vocales: Ingenieros Miguel Iturbe, Arturo Lugones, y señores José Victorica y Soneira, Ernesto Maupas y Alberto Otamendi. Habiendo renunciado el señor José T. Girado del puesto de te- sorero, fué nombrado en su reemplazo el señor Miguel Olmos. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 9 Con motivo del fallecimiento del señor José Victorica y So- neyra, que desempeñaba el puesto de vocal, fué nombrado par ocuparlo. el señor Pedro Aguirre; no se ha procedido aún á la elec- ción del señor socio que debía reemplazar al señor Ernesto Mau- pas que por razones de salud renunció últimamente del puesto de vocal. Se han celebrado 20 reuniones, en las que se han tomado las siguientes resoluciones, además de los asuntos entrados que fue- ron despachados oportunamente : Enviar mensual y gratuitamente al Departamento de obras pú- blicas de la Municipalidad, un ejemplar de los Anales de la Socie- dad, y otrc al Centro protector de estudiantes de esta Capital. Mandar abrir. una puerta de entrada directa al Salón de Sesio- nes: costó 70 $ m/n. Aceptar el presupuesto del señor José Peretti, para sacar del antiguo local las arañas y brazos de gas, limpiarlos y volverlos á colocar en el edificio propio, Zeballos 269; por la cantidad de ciento emcuenta (150 $ m/n) pesos. Pasar una nota de pésame á la familia de Victorica, con mo- tivo del fallecimiento del señor José Victorica y Soneyra (vocal de la Junta Directiva); encargar al señor Angel Gallardo de la redac- ción de un ar'ículo necrológico para publicarlo en los Anales é invi- tará los señores socios á asistir á los funerales el día que ellos tuvieran lugar. Enviará los señores Gautiers Villars et fils, de Paris, la suma de catorce francos oro, por el porte de los Comptes-Rendus de ' A= cadémaie des Sciences por el año 1894, cuya interesante publicación se recibe regularmente por intermedio de dichos señores. Mandar hacer varios estantes para la colocación de libros y Anales, por no ser suficiente los existentes. Pasar una nuta de queja á Ja Direccion de Correos en vista de la irregularidad con que se hace el reparto de invitaciones y demás correspondencia de la Sociedad. Solicitar del Director de las Obras de Salubridad, señor inge- niero Guillermo Villanueva, una copia del informe sobre el Tanque de las aguas corrientes, presentado últimamente por la Comision nombrada al efecto, para publicarlo en los Anales. Con el mismo objeto se solicitó del señor ingeniero Santiago E, Barabino, un estudio sobre el Puerto de la Capital. Solicitar de la Municipalidad la exoneracion de toda contribu- 10 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA cion para la Sociedad, encargándose al doctor Cárlos M. Morales para gestionar este asunto. Inutilizar una gran cantidad de recibos que se consideraban incobrables y empezará cobrar á los señores deudores de dichos recibos á contar del mes de Mayo, dispensándoles los anteriores. Separar del puesto de Ordenanza-cobrador á don Casiano Ro- jas, por haber falsificado la firma del señor Tesorero, y pretendido defraudar de dicha manera á la Sociedad en la suma de 1480 $, cuya suma hizo ingresar á Caja el señor Gerente, tomando las me- didas del caso. ; : Con motivo del alevoso asesinato del Presidente de Francia, ingeniero Sadi-Carnot, se resolvió que la Sociedad tomara la ini- ciativa entre las otras para asociarse al duelo de la manera más conveniente. Al efecto, se invitó á los señores Presidentes de las Sociedades de más importancia existentes en la Capital, á una reunión para tratar el asunto, resolviéndose en ella pasar una nota al Ministro de Francia, condenando el alevoso crimen, y asis- tir á los funerales. Pagar provisionalmente al cobrador interino, durante los me- ses de Julio y Agosto, 25 pesos por mes, más el 10 %/, sobre lo que cobre durante dichos meses. Gestionar de los propietarios de ingenios azucareros de Tucu- mán una visita de la Sociedad á sus establecimientos, nombrán- dose al señor Olmos para hacer las diligencias necesarias. Pedir al doctor Eduardo L. Holmberg la redaccion de un ar- tículo necrológico para publicarlo en los Anales, relativo al señor Félix Lyoch Arribálzaga. : Excursiones y visitas. —Siguiendo la práctica establecida, la So- ciedad ha realizado con mucho éxito y concurrencia las siguientes visitas : : 20 de Marzo, visita á las obras de la Esclusa y Dársena Norte del Puerto de la Capital. 22 de Abril, visita al «Pabellon Argentino ». 3 de Mayo, visita á la fábrica de tejidos de algodón, de los seño- res Baibiene y Antonini. 20 de Mayo, visita á la Maquinaria Hidráulica del puerto de «La Plata». 8 de Junio, visita á la Fábrica de jabones y perfumes del señor Pedro Zambrano. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 11 La movilizacion de la Guardia Nacional para ejercicios doctri- nales, ha obligado á disminuir el número de visitas y aun á sus- penderlas por completo, pues formando parte de ella la mayor parte de los socios, se encuentran imposibilitados para asistir. Biblioteca.—Han ingresado á la Biblioteca por donacion 47 vo- lúmenes, entre los cuales figuran las siguientes de bastante interés científico: : Report Botanical Garden of Missouri, 1892. Studi preliminare di un canale intermaritime (Venezia-Specia), por 6. A. Romano y 6. V. Fiandra (texto y atlas). Tratté de P'élevation des eaux, por P. Berthot. Traité de Télégraphte éléctrique, por H. Thomas. Etude industrielle des gítes metalliferes, por G. Moreau. La Machine locomotive, por Sauvage. Les courrants alternatifs d'éléciricité, por Blakesley. Machines dymano-éléctriques, por S. Thompson, y muchas otras que sería largo enumerar. Además, la Biblioteca enriquece cada día con la continuacion de las publicaciones que en número de 256 se reciben en canje de los Anales, las que forman una colección de más de 350 volú- menes anuales. : Durante los dos períodos anteriores y el actual, no se ha encua- dernado ningún libro por escasez de fondos, pues las entradas apenas han alcanzado á cubrir los gastos ordinarios y chancelar algunas cuentas atrasadas, pero es de esperarse que en adelante se podrá destinar una parte de las entradas á la encuadernación de libros y adquisición de varias obras de urgente necesidad para los señores socios estudiantes, pues el estado financiero de la So- ciedad, ha mejorado desde que se halla instalada en su local propio. Memorias é informes. —Se han presentado en el presente periodo las siguientes memorias é informes, las que han sido tomadas en consideración por la Comision Redactora y publicadas en los Ana- les, algunas de ellas y otras están en vías de publicarse. Señor Alcides Mercerat, Contribución d la Geología de la Pata- gona. Ingenieros, Rafael Aranda, Cárlos Doynel y Emilio Girardet, Obras de riego de los altos de Córdoba (Informe pericial). 19 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Ingeniero José S. Corti (Sección San Juan), Medicion de bases. Señor S. Rooth, Embrollos científicos. Señor E. Soulages, Incoherencia del sistema de tolerencias adop- tado por los Departamentos de Ingenieros de la Nación y de la Pro- vincia de Buenos-Atres. Señor R. Lydekker, El Museo de La Plata. Ingeniero Jorge Duclout, Experimentos con el material dragado en el canal sud de entrada para obtener el coeficiente de reducción de agua correspondiente dá dicho material. Señor E. Soulages, Método racional para cerrar un poligono. Ingeniero Julio B. Figueroa, Las instalaciones hidráulicas y su aplicación ú las operaciones maritimas en el puerto La Plata. La Redaccion: Necrología (3. V. y Soneyra), Bibliografía, Misce- laneas : El Congreso Internacional de electricidad en Chicago, por E. Hospitalier; Ausencia de arre al rededor de la luna, por R. Ball; Fecundación de las casuarináceas, por A. W. B.; La materia y la energía, por €. E. Guillaume; Medios naturales de destrucción de la langosta; Reglamento del Concurso de Medicina del Círculo Médico Argentino. Anales. —La Comisión Redactora quedó constituida al empezar el período, de la manera siguiente : Presidente: Ingeniero Carlos Bunge. Secretario: Señor Armando Romero. Vocales: Ingeniero Manuel B. Bahía, doctor Atanasio Quiroga y señor Félix Lynch Arribálzaga. Así constituida ha funcionado hasta el mes de Abril próximo pasado, en cuya fecha falleció el señor Lynch Arribálzaga, no ha- biéndose nombrado aún el socio que había de reemplazarle por existir en Secretaría y á la consideración de la Asamblea el pro- yecto de modificación al Reglamento en la parte referente á los Anales, y tendente á evitar que pese casi exclusivamente sobre el Presidente y Secretario la publicación de los mismos, que es lo que siempre ha sucedido en la práctica. La actual Junta encontró atrasada esta publicación. y este atraso se hizo mayor por la revolución del año próximo pasado y la dis- minución de las entradas durante algunos meses, por la defrau- dación que pretendió llevar á cabo el cobrador. Se ha puesto re- medio á todo esto y en pocos días más se distribuirá una entrega correspondiente á los meses de Enero, Febrero y Marzo, estando MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD iS ya en la imprenta los materiales necesarios para una segunda por el trimestre de Abril á Junio, la que saldrá en los primeros días -de Agosto. Se cuenta además con los materiales y recursos sufi- cientes para las entregas de Julio Agosto y Setiembre, en cuyo mes «quedaremos al día. El número de suscritoreses muy reducido, pues sólo alcanza á seis. El tiraje de 700 ejemplares cuesta 170 pesos m/n., sin incluir las láminas. Durante el presente período han contribuido á su publicación _los siguientes señores: Alcides Mercerat, Rafael Aranda, Car- los Doynel, Emilio Girardet, José S. Corti, Angel Gallardo, S. Rooih, E. Soulages, Jorge Duclout, R. Lydekker y Julio B. Figue- roa, y la Redaccion actualmente mantiene el canje con 256 publi- caciones: argentinas, alemanas, belgas, brasileras, chilenas, cu- banas, colombianas, costarriqueñas, españolas, norlte-americanas, francesas, guatemaltecas, holandesas, inglesas, italianas, mejica- nas, salvadoreñas, portuguesas, rusas, sulzas, suecas y noruegas, uruguayas, etc. -— Durante el período se han aceptado los siguientes canjes pro- puestos: La Provincia (La Plata) ; - Boletín de la Sociedad EgUe doe y Geológica de Minas Geraes (Rio de Janeiro); Anales del Museo Nacional de Montevideo. _ Secretaria.—La Secretaría ha sido desempeñada por el señor Ar- -mando Romero, hasta la fecha, con toda dedicación. Han salido por secretaría 110 notas y han sido llevados en de- bida forma los libros de actas de la Junta Directiva, asambleas, co- piador de notas, y demás auxiliares. Tesorería.—La Tesorería la desempeñó el señor José I. Girado hasta el mes de Marzo próximo pasado, fecha en que renunció el cargo por ausentarse para Europa; para reemplazarlo se nombró al señor Miguel Olmos, quien ha desempeñado el cargo hasta hoy; los cuadros que se agregan á esta Memoria, dan idea de la contrac- ción con que ha llenado sus deberes. Gerencia. —Ha seguido á cargo del señor Juan Botto, secundando eficazmente al Tesorero y Secretario en sus diferentes funciones. 14 ANALES DZ LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA Edificio social.—El año 1885, siendo Presidente el señor ingeniero Luis A. Viglione, y Secretario Carlos Bunge, surgió en el seno de - la Junta Directiva la idea de obtener en compra un terreno, en el que debía erigirse el edificio de la Sociedad, y como no se poseían los fondos necesarios para llevar á cabo la idea, la Junta Directiva resolvió pedir á la asamblea la autorización consiguiente para emi- tir una serie de acciones, y con el producto de ellas comprar un terreno en sitio adecuado y levantar en él, el edificio. Constituida la asamblea el 41 de Septiembre de 1885, y de acuer- do con el pedido hecho por la Junta Directiva, tomó las siguientes disposiciones: Art. 1%,— Autorízase á la Junta Directiva á emitir hasta dos mil acciones de diez pesos moneda nacional cada una, con destino á la erección del edificio social. Art. 2.—Autorizase al señor Presidente para que con el produ- cido de estas acciones obtenga en compra un terreno ubicado en una situación conveniente dentro del Municipio. Art. 3%.— La Junta Directiva llamará á concurso para la confee- ción de memorias descriptivas, planos y presupuestos, relalivos á la construcción de un edificio para la Sociedad, á los miembros de la misma, pudiendo acordar un premio al mejor trabajo que se presente. ) Art. 4%.—Una vez obtenido el terreno, el Presidente sacaráá lici- tación la construcción del edificio, aceptando aquella de las pro- puestas que á juicio de la Junta Directiva y de acuerdo con los planos aprobados por ella, ofrezca mayores ventajas. Art. 5%, —Queda autorizada la Junta Directiva á solicitar un préstamo de construcción del Banco Hipotecario. : Art. 6*.—Destínase la parte necesaria de las entradas de la So- ciedad al servicio de la deuda contraída con el Banco. Art. 7%.—La Junta Directiva determinará el 15 de Julio de cada año, una vez servida la deuda de que trata el artículo anterior, la cantidad que deba destinarse al rescate de acciones por sorteo y á la par. Art. 8”. —Solicítese el concurso de los periódicos de la Capital y provincias para llevar á cabo la realización de esta idea. La Junte Directiva en cumplimiento de esta disposición emitió dos mil acciones de 10 pesos cada una, el producto de ellas y los MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 15 A préstamos hechos por los señores Viglione, Bunge, Balbin, Ramos Mejía y Huergo (200 $ cada uno) se obtuvo en compra el terreno calle de Cerrito entre las de Arenales y Juncal. Una vez obtenido el terreno se llamó por dos veces á concurso, bajo las siguientes bases, para los planos del edificio. Señor socio: La Sociedad Cientifica Argentina, llama á concurso á sus miem- bros para la confección de los planos y presupuestos del edificio destinado á la misma, bajo las bases siguientes : 12 El edificio será levantado en un terreno de quinientos cincuen- ta y cuatro metros cuadrados con cuarenta y nueve centímetros (554,49 m*) cuyo plano pueden consultar los interesados en la gerencia de la sociedad de 12m. á 4 p. m. todos los días hábiles. Dará frente á una calle de trece metros ochocientos cincuenta y seis milímetros de ancho. 20 El edificio constará de dos pisos, destinándose el alto á la instalación de la Sociedad, y el bajo á dos casas para familias. El piso alto se compondrá de : Metros Cuadrados Salon e Sesiones aa 120 a para. Brbloteca. e 80 | — para reunión de la Junta Directiva.... 22 Wnierapa rasel Gerente a 18 paa OCIO. a a ss a 30 a parar el Quardian a. e. Ds 15 0 e oa 15 2 locales para water=closets... o... .... «20. 3 IAlocalparas meto. SS E. ee 3 MA CO o e tt aio 9 El piso bajo se compondrá de dos casas para familia; 3” Las entradas de los altos y casas bajas serán independientes ; 4 El proyecto constará de: 1 plano de la planta baja; 1 — dela planta alta; 1 — dela elevación de la fachada ; l. — deuna sección longitudinal ; 1 — deunasección transversal ; 16 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 50 La escala para los planos será de 0,02 m. por metro. Podrá agregarse los detalles que se crea conveniente; 6 Los planos de las plantas deberán ser acotados y tener una leyenda detallada ; 72 Es condición esencial que el lo de Sesiones ocupe el frente y la Biblioteca tenga exposición al Norte y el salón de la Junta Di- rectivaal Sud, adyacentes ambos al primero. La pieza del Gerente - al lado de la Junta Directiva. Las demás partes, ad labitum ; 8% Deberá adoptarse para la fachada un estilo arquitectónico se- rio, clásico ó no, por lo quese evitará todo exceso en la ornamen- tación ; 92 Los water-closets y mingitorios deberán figurar en el ala opuesta á la Biblioteca; 10? El proyecto debe acompañarse del respectivo presupuesto, detallando en medidas métricas la cubicación, y de una memoria descriptiva ; 112 El importe de estas obras no debe pasar de treinta mil pesos moneda nacional; 192 Todos los proyectos serán señalados únicamente con un pseudónimo. Sus autores adjuntarán un pliego cerrado en cuyo so- bre pondrán el mismo lema indicado en el plano. Este pliego sólo será abierto porel Jurado en el caso que el proyecto respectivo sea premiado. En caso contrario se devolverá cerrado junto con el proyecto. 132 No se tomará en consideración ningún proyecto que no llene todas las prescripciones de estas bases; 14? El plazo fijado para presentar los proyectos al Jurado termi- na el dia 19de Noviembre de 1887; 15 Los proyectos premiados quedarán de propiedad exclusiva de la Sociedad Cientifica Argentina; 16% Se crean dos premios consistentes en una medalla de oro y otra de plata, que se discernirán á los dos mejores trabajos presen- tados en órden de mérito; x 17% El Jurado se reserva el derecho de rechazar todos los pro- yectos, si á su juicio ninguno de ellos fuera acreedor al premio. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 17. Composicion del Jurado El Jurado llamado á entender en el Concurso, lo forman los se- ñores: arquitectos, Otto Arnim, Fernando Moog, Juan M. Burgos, y los señores ingenieros : Julio Lacroze y Pedro J. Coni. Buenos Aires, Julio de 1887. VALENTIN BALBIN, Secretario. Luis Saralegua, Secretario. En la superficie que aquí figura están descontados los 42 metros cuadrados que la Municipalidad expropió. Varios proyectos fueron presentados, pero los Juris nombrados para estudiarlos aconsejaron el rechazo de todos ellos. El año 1887 (Presidencia del señor ingeniero Valentin Balbín), se llamó á nuevo concurso bajo las mismas bases de los anteriores. Por fin, la Comisión Directiva, vista la imposibilidad de obtener buen resultado por este medio, pidió autorización á la asamblea para solicitar un préstamo del Banco Hipotecario Nacional de 40.000 cédulas, con destino á la construcción del edificio social, previa licitación y planos presentados por los interesados, y el 8 de Junio del mismo año le fué conferida. | : Solicitado el préstamo fué acordado, recibiéndose de las cédulas el nuevo Presidente, ingeniero Carlos M. Morales. Sin embargo no se pudo llevar á cabo la construcción, por el a)- to precio de los materiales y el poco valor de las cédulas en aquella época. En vista de esto la Junta Directiva pidió á la asamblea la autori- zacion necesaria para vender las cédulas nacionales y emplear el producto en la compra de cédulas provinciales de mayor interés y menor precio, con el objeto de poder hacer el servicio de la deuda de las primeras. | Acordada la autorización, se hizo la negociación. AN. SÓC. CIENT. ARG. — T. XXXVII 2 18 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pero llegó el momento en que las cédulas provinciales sufrieron: una baja considerable (1891) y la Junta Directiva creyó conveniente proponer á la asamblea la venta de dichas cédulas, antes de que la pérdida fuera mayor, y el 20 de Mayo, le acordó la autorización para efectuar la operación, la cual produjo $ 18.910,84 my». Durante la presidencia del Dr. Carlos M. Morales se gestionó de la Municipalidad, el pago de la parte del terreno que con motivo de la delineación de la calle del Cerrito le había tomado, consisten= le en 42 m. eds., recibiendo como indemnización la cantidad de $ 6360,50 mía. de En la misma época se solicitó también la concesión de materia- les provenientes de la demolición de edificios para la apertura de la Avenida de Mayo, con el objeto de emplearlos en la construcción dei edificio, cuyos materiales le fueron concedidos; pero sobrevino una paralización casi completa en los trabajos de la Avenida y no pudiéndose por esta causa dar principio á la construcción, la Junta Directiva, bejo la presidencia del ingeniero señor Eduardo Aguirre, presentó á la asamblea el siguiente proyecto de resolución, que fué aprobado en todas sus partes: La asamblea resuelve : 12 Autorizar á la Junta Directiva para hacer vender en remate público y al mejor postor ó por licitaciones, con las formalidades del caso, la propiedad perteneciente á la Sociedad, situada en la calle del Cerrito, entre Arenales y Juncal, sobre la base de la hipoteca de 40,000 cédulas D, préstamo que reconoce al Banco Hipotecario Na- cional. El Presidente firmará las correspondientes escrituras de venta, percibiendo su importe previa obtención de la transferencia de la mencionada hipoteca ; 20 Autorizar á la Junta Directiva para adquirir, con los fondos existentes, una vez hecha la venta anterior, una finca edificada, si= tuada en esta Capital, entre las calles Callao y Entre-Ríos, Santa- Fé, Belgrano, 25 de Mayo y Balcarce, siempre que la renta, en el momento de la compra, no baje del 9 %/, anual del precio de costo, sin deducción de impuestos. La finca comprada deberá quedar libre de todo gravamen y ser pagada íntegra; 3 La compra será hecha por la Junta Directiva en la forma que le parezca más conveniente á los intereses de la Sociedad y las correspondientes escrituras firmadas por el Presidente. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SUCIEDAD 19 Por tanto se llamó á licitacion y se recibieron dos propuestas, siendo aceptada la del señor Carlos Rodriguez Larreta, quien ofre- ció diez mil pesos haciéndose cargo de la hipoteca con que estaba eravado el terreno. Con el producto dela venta del terreno y lo existente en caja pro- veniente de la venta de las cédulas, se llamó á licitacion para la compra de una casa, de acuerdo con la resolución que antecede. Entre las muchas propuestas presentadas, se resolvió aceptar la del señor Palmer, ofreciendo la casa Zeballos 269, por la suma de 18.000 pesos m/,, por reunir las condiciones requeridas y ser la más apropiada de todas. Una vez comprada dicha casa, se acordó á la Junta Directiva la aulorización necesaria para refaccionarla y ponerla en condicio- nes de poder instalar definitivamente en ella la Sociedad. En consecuencia, se llamó á licitación para las refacciones á efec— tuarse, de acuerdo con los planos que al efecto hizo confeccionar la Junta Directiva. Se presentaron varios constructores resolviéndose aceptar la pro- puesta de los señores Ballesteros y Pinaroli, que ofrecían hacer el trabajo por la suma de 6500 pesos m/, y nombrándose como di- rector de la obra al arquitecto señor Joaquín M. Belgrano. En el mes de Noviembre pasado, quedó terminada la obra, y en el mes de Enero del corriente año quedó definitivamente instalada la Sociedad en su propio local. SECCIÓN SAN JuAN. —De acuerdo con el artículo 7 del Reglamento de las Secciones, la « Sección San Juan », ha enviado el siguiente informe sobre los trabajos efectuados durante el año(16 e Julio de 1893 al 15 de Julio 1894). San Juan, Julio de 1894. Señor Presidente de la Sociedad Cientifica Argentina, Ingeniero don Carlos Bunge. Tengo el honor de informar á Vd. sobre la marcha de esta Sec- cion durante el 3% período administrativo. : Soctos.—Esta Seccion cuenta actualmente con 44 socios activos, siendo de estos 18 estudiantes. 20 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Asambleas.—Se han celebrado 6 asambleas, habiéndose dado cuenta en ellas de las principales resoluciones de la Junta Direc- tiva. Junta Directiva. — En la asamblea del 28 de Mayo de 1893, fué designada la siguiente Junta Directiva, para el 3* período: Presidente: Ingeniero Leopoldo Gómez de Terán. Vice-Presidente: Doctor Alejandro Garramuño. Secretario: Señor Manuel J. Jofré. Tesorero: Señor León Valencon. Vocales: Señores Abraham Tapia, Victor Mercante y Cárlos W. Keller. Para el 4? periodo la Junta Directiva quedó constituida así : Presidente : Ingeniero José $. Corti. Vice-Presidente: Señor Victor Mercante. Secretario: Señor Eduardo R. Quiroga. Tesorero: Señor Manuel J. Jofré. Vocales: Señor León Valencon, ingeniero Angel Cantoni y señor Juan Campbell. La Junta Directiva ha celebrado 7 sesiones en las que se han adoptado varias resoluciones de importancia. Biblioteca.—La mala situación económica porque atraviesa esta Provincia no ha podido menos que influir sobre las finanzas de esta Sección, y como consecuencia de ello la Biblioteca no ha po- dido ser enriquecida con ninguna obra nueva durante el último período; sólo se han seguido recibiendo con regularidad las pocas Revistas á que se halla suscrita desde su fundación, y que permi- ten álos socios estar al corriente del movimiento científico é 1n- dustrial de los principales países del mundo civilizado. Excursiones.—Se ha efectuado una excursión á las fuentes ter- nales de «La Laja». El ingeniero señor Cantoni encargado de in- formar sobre esta excursion, no se ha expedido aún. Memorias. —El señor Juan Campbell presentó una memoria so- bre «Geología General ». El ingeniero señor Corti presentó una memoria sobre « Medición de bases geodésicas », que fué publicada en el número de los Anales correspondiente al mes de Diciembre próximo pasado. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 21 Varios socios estudiantes han presentado también trabajos rela- tivos á distintas ramas de las matemáticas, que, aunque nada de nuevo ofrecían, contribuyeron, no obstante, á mantener vivo entre sus compañeros el amor por esa clase de estudios. De cuanto acabo de exponer se deduce, señor Presidente, que esta Sección poco ha progresado durante el último período; pero, en las actuales críticas circunstancias no se puede desconocer que mucho se ha conseguido con sostenerla, y es de esperar que, una vez salvadas las dificultades financieras que obstaculizan aún su marcha, contribuirá, aunque modestamente, al adelanto de la ciencia argentina, por la que tanto hace la Sociedad que Vd. pre- side. : Saludo al señor Presidente muy atentamente. JOSE S. CORTI, Presidente. E. R. Quiroga, Secretario. Señores socios : El presente período ha sido poco fecundo, debido á las causas apuntadas, pero la Sociedad ha llenado su vieja aspiración. Se halla instalada en su propia casa y su vida está por tanto, definiti- vamente asegurada. Por mi parte, no he podido dedicar á la Sociedad la contracción y actividad que hubiera deseado, á causa de mi mala salud, por la que me vi precisado á renunciar el alto honor de presidirla en No- viembre próximo pasado; pero la Junta, obligando mayormente mi reconocimiento, no aceptó mi renuncia y me acordó licencia para permanecer ausente por el tiempo que fuera necesario, du- rante el cual fué desempeñada la Presidencia por el Vice 1? señor ingeniero Domingo Nocetti.' Buenos Aires, Julio 15 de 1894. CARLOS BUNGE. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA coo n.o».»+....... 09. oo... ...0000.0 0... 0% 0,000 .<0..— 2 co... ... 0.0.0.0... ...0.... ...... O OOOO OOO OOO ooo... ...00%0.- 0... 0%0... 00.00. co... ........ 0.0.0.0... ..0%00.00 co... ... +. 00000... %00%.7.2. 00. 000%0.0 92 ce... ....0..0.0.%%0..0..*........%00. . o... 0... 0... . 0.0 .0..%.0:5.. 00% 00..0.%00 e... o... ...0.0.0..0.0.%.... 0.0.0... 000 0%:00 c... .......0.... 0.0... 0.0... 0.0000. 00 e... o... +. ..+.. 0... .. . ....... 0... 0.0.0 Movimiento general de la Caja de la Sociedad Cientifica Argen- tina durante el XXXII período administrativo de 1893-1594. A E 406 98 - 15.202 41 14.103 37 1.099 04 67 64 : $ m/ 16 de Julio de 1893.. ; TOTAL GENERAL.... $ A deducir salidas TAL Existencia anterior: e... 0... ......0. 900000070. Existencia en Caja en 15 de Julio de 1894. Banco de la Nacion Argentina : en cuenta cornentes. aa $ Lo... o... ... 0... ..0.. e... 0.0%... .0 0000000009000. 0.0000.0 c.oo.o oo... ..,01.%00. 0... 0... 0...0...... 2... 0000... 0.2000 00.0. 0.0. .0%... 0.0.0. ..... 9... 00... 0.0... .. 0... 00... 0... <0 ....... 92.00.0000. 0. .0.0...0..0.00. 2.0.0. 0.0. % 2. o. ..-..0....- 0.000.009 %000o00. 000. 0... ....0......+...00.0...0.....0... co... ....0. 00.0... .. 2.000. »%00 20... ....02.0.0::0%00.%00 502. %0o 00000. 200... 001.000. .0....... 1.1.1.0. ..0....1.... Buenos Aires, Julio 15 de 1894. 68 S. E. 40. ARMANDO ROMERO, CARLOS BUNGE, MIGUEL OLMOS, Tesorero. MEMORIA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 23 Movimiento de Guotas Mensuales durante el XXIT periodo administrativo de 1893-1894 18233 Recibos firmados, según libro de planillas en: A $ mA Dd O o o ao a 812 » Sete a A os e 192 » A a E OR 7118 » Noyrenbres dani Elo: 820 » Diciembre E a teens 198 » 1894 OB a O nc i ois 180» NA A ao -S08 » MALO a iO Nac OZ o o eN qee 7168 » MA aloe ea 834 » A O a 314» Tao ci ia sie: 7118 » DOTA aa PIULIOn $ má 9.546 » Á cobrar en 16 de o dende 3.698 » TOTAL Á COBRAR... $ m4 13.244 » A deducir: Tonada $ 101 4.004 Cobrados. mes oa E 1.234 11.238 » A cobrar en 15 de Julio de 1894.. $ my, 2.006 » 1893 Recibos cobrados, según libro de Caja, en: Tao aa o Ne e e re $ m/ 300 >» O NO O 692 >» E E A E 532 » Oct lo eo... Td 610. » Noviembre ca. creu: caos letal camoer era es cae ata 312» MA 450» 1894 A cana 390 » : MA e 400» MEA a A E A AC 392 » IT e Me a a O 494» Mo oi 91 Mn O e Sa O DY Julio 1o al 15 (inclusive).............-. 148» MOTA $ m/s 7.234 » NOEbs S. E. 40. ARMANDO ROMERO, CARLOS BUNGE, MIGUEL OLnmos, Secretario. Presidente. Tesorero. Movimiento de recibos de Anales durante el XXIT periodo 1833 1894 1893 1894 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA administrativo de 185893-1594% Recibos firmados, según libro de planillas, en: Julto 163 o A $ ma AROS LO to ro e A Setiembre ES Octubre ra E Noviembre. AS e po Dicrembre. a A ER Julio Lalo Mc Por venta de números sueltos........... TOTAL as $ nía Á cobrar en 15 de Julio de 1894.. $ mí, Recibos cobrados, según libro de Caja, en: Tulio Ol A OO ABOSto.. ao o A Upa Setiembre +... o na Noviembre“... AA Diciembre Enero 020060000000. .%0560 00000. 0000000000000. .....t.....,.007000.0 Maris OS e. ....0o .» ....000.0.000.00.%.. 000. 0.0000%.0 000... 0.0. 000..0.0.0000900. 0.000.000... vo Bo ARMANDO ROMERO, CARLOS BUNGE, Secretario. Presidente. » AD S. E. ú 0. MIGUEL OLMOS, Tesorero. ; MEMORJA ANUAL DEL PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD 35 Balance de comprobación en 15 de Julio de 1894 CUENTAS . A A DEBE HABER DEBE CUENTAS SALDOS HABER add $| 15.202 41| 14.103 371 1.099 04 — Banco' de la Nación... ........ 71.587 64| 7.520 » 67 64 = Muebles: y útiles q e o 2.320 28| — 278 43 2.011 85 = A ds O 289 54 — 289 54 = 18 | Nicho en la Recoleta...... E 219 07 == 219 07 = 44 Biblioteca. ......... A A .| 26.425 23 — 26.425 23 = 54 | Edificio social (Zeballos 269)....| 25.825 15| 1.300 »|| 21.025 15 = IA cclones ta Cobrar os SS E 690 » = i SOS ic aia 13.244 »] 11.238 »¡| 2.006 » — E Aa (dv) MES (>) (6) | -60. | Juan Rodríguez................ 1.434 03 — 58 | Gastos generales............ A 669409 = 4.669 59 — 13 Contribuciones mensuales ...... — 9.546» = 9.516 » MA DONA -— 320 » — 320 » 59 | Ganancias y pérdidas........... 9.105 48 — 5.705 48 — AN — 21 43 — 21 43 23 | Concurso para estudiantes...... — SS) — 88 » 51 | Banco Hipotecario de la Provincia 192» — 192» = Capital o O Oe = 99.004 “74 — 59.001 74 7 | Balance de entradas ........... 60.322 '14| 60.322 “74 — = 61 | Anales de la Sociedad...... o] 1.719 05] 1.053 50 125 55 =— SUMAS IGUALES......... 166.169 26/166.169 26| 70.190 17| 70.190 17 al 9) un [=] (07) (e) ES .. Cual [) y m- [07] Da => (2) (07) > [=] pol] ¡3 [(q2) Ya pu pps [du] (=) (H1 E. pS (du) S al Buenos Aires, Julio 15 de 1894... yo B? S. E. ú0. ARMANDO ROMERO, CARLOS BUNGE, MIGUEL OLMOS, -Secretarjo. Presidente. Tesorero. 26 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Movimiento de Socios durante el XXIT* período administrativo de 1593-1594 Número de socios activos en 15 de Julio de 1893 .... Han ingresado durante el XXII* periodo... Se han reincorporado........... O a LOTA LS ts a Han salido por diferentes causas...... ... Quedan en 15 de Julio de 1894 .......... Socios ausentes que no pagad.. ......... SOCIOS qUe Paga. Pagan cuota de...... 4 $ m/ Pagan cuota de...... 2) TOTAL DE SOCIOS..... Socios Honorari0S............ Sócios Corresponsales ........ Buenos Aires, Julio 15 de 1894. : vo Bo ARMANDO ROMERO, CarLos BUNGE, Secretario. Presidente. 361 AS 30 O 12 da 403 o 97 E 376. A 103 ES 273 118 155 973 3 10 MIGUEL OLMOS, Tesorero. XI ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El 30 de Julio último tuvo lugar una magnífica fiesta en el Tea- tro Nacional, en conmemoración del XXIT* aniversario de la funda- ción de la Sociedad (28 de Julio de 1872 ). Selecta y numerosa concurrencia de damas y caballeros llenaba el espacioso coliseo, contribuyendo á dar mayor animación á la velada, la espléndida orquesta dirigida por el señor Héctor Paniz— za, joven compositor argentino, que, entre otras piezas, hizo oir sus Bodas campestres, composición que fué premiada con medalla de plata en el concurso musical de la Sociedad Orquestral Argentina, y está dividida en cuatro partes : la primera, el alegro, que describe los preparativos de una fiesta campestre y la boda de dos campe- sinos, concluyendo con la llegada del cortejo nupcial; la segunda, -el andante, es el duo de amor de los novios; la tercera es elscherzo, que representa el baile de los invitados; y la final, es la baccanale con que termina la fiesta y en la que se oye la frase de amor. Todo el programa musical de la fiesta resultó un éxito completo para los distinguidos señores que se prestaron gustosos, en bene- ficio de la Sociedad, á desempeñarlo, mereciendo nutridos aplau- sos, además del señor Panizza, los señores Alejo Curutchet, Salus- tiano Frías, Carlos Castro y Manuel A. Gache. Es oportuno reiterarles aquí el agradecimiento de la Sociedad, por su brillante y desprendido concurso. La parte literaria y científica de la velada, estuvo á cargo del señor Presidente de la Sociedad, ingeniero Carlos Bunge, y de los socios Juan B. Ambrosetti y doctor Eduardo L. Holmberg. Por una desgracia de familia, acaecida la víspera de la fiesta, el ingeniero Bunge se vió privado de asistir y fué reemplazado por el 98 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA señor Vice-presidente primero, ingeniero Domingo Noceti, dando lectura del discurso que más abajo publicamos el señor Secretario Armando Romero. La conferencia del señor Juan Ambrosetti versó sobre un «Viaje á Misiones » y fué dada en el teatro á obscuras, para poder presen- tar á los oyentes reproducciones de vistas fotográficas, recogidas por el autor en aquel territorio de lujuriosa vegetación. Las vistas fueron presentadas gracias al expontáneo concurso de la « Sociedad de enseñanza por medio de las proyecciones luminosas», que de-- bió realizar prodigios para ofrecerlas con la nitidez que logró al- canzar, habiendo dispuesto de muy pocos días para prepararlas. La amenidad de esta conferencia, que nuestros lectores podrán apreciar al leerla, si tienen en cuenta que sólo se ocompañan muy pocas de las cuarenta vistas que se ofrecieron al público en forma mucho más clara y elegante, queda evidenciada, haciendo presente que la numerosa concurrencia la escuchó complacida, y á obscuras, durante algo más de una hora. : En armonía con el tema anterior, el doctor Eduardo L. Holmberg narró, con la gracia y elocuencia que le caracterizan, « Las moles- tias de viaje» que sufren los exploradores y sería pálido lo que nosotros podríamos deciren su elogio, dada su merecida, reputación como hábil conferenciante. Publicamos á continuación los discursos, en el órden en que fue- ron pronunciados. SCURSO DEL SEÑOR PRESIDENTE (LEIDO POR EL SEÑOR SECRETARIO) Señoras y señores : El señor Presidente de la Sociedad Científica Argentina, ingeniero Carlos Bunge, no siéndole posible dirigiros la palabra, me ha con- fiado el alto honor de hacer uso de ella 4 su nombre, para mostra- ros brevemente el movimiento porque este Centro ha pasado desde su fundación. Era una época en que los estudios científicos estaban casi olvida- XXI1% ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 29 -dosentre nosotros y en que apenas se ocupaba de ellos la acción oficial. El « Instituto Histórico Geográfico del Rio de la Plata» fundado en 1854, así como el «Porvenir Literario» y el « Instituto Bonaeren- se de Numismática » habían desaparecido tras corta vida. Nació entonces, en Junio de 1872, entre los estudiantes de Cien- cias Exactas, laidea de formar una asociación que sirviera para fomentar el desarrollo de las ciencias y sus aplicaciones, llenando un vacío que empezaba á notarse. Después de varias reuniones Ce- lebradas á este efecto, se aprobaron : el proyecto de bases en la del 30 de Junio, el Reglamento general en la del 21 de Julio y final- - mente en la del 28 de este último, quedó definitivamente constitui- da la «Sociedad Científica Argentina» con la siguiente Junta Di- rectiva: Presidente, don Luis A. Huergo; Vice-Presidente, don Augusto Ringuelet; Secretario 1% don Carlos Slegman; Secre- tario 2% don Justo Dillon; Tesorero, don Angel Silva; Vocales: don Guillermo White, don Francisco Lavalle, don Juan Ramorino y don Juan J. Revy. Desde entonces, la Sociedad se ha dedicado con decidido empeño á la realización de sus bases, tomando parte en los trabajos de al- guna importancia que se hanemprendido, iniciándolos ó indican- do la conveniencia de ejecutarlos, celebrando exposiciones, fo- mentando exploraciones científicas, tendentes á conocer la historia y las riquezas de nuestro suelo, asesorando á los poderes públicos en múltiples cuestiones, estableciendo concursos entre sus socios, visitando las obras de importancia y establecimientos industriales, para llevaruna palabra de aliento á sus propietarios y para poder apreciar la capacidad productora del país, y fomentando las con- ferencias que permiten divulgar los conocimientos particulares ad- quiridos en la práctica diaria de cada especialidad. Finalmente, en nuestros Anales figuran importantísimos trabajos originales que contribuyen á hacernos conocer ventajosamente en el exterior y que son causa de que se lean en todos los paises del mundo, co- mo lo prueba el hecho de haberse traducido en parte á otros idio- mas y de mantenerse el canje con 260 publicaciones científicas. La Sociedad, con sus actuales visitas á los establecimientos in- dustriales de distinto género, se propone estudiarlos aisladamente y en conjunto para permitir á sus socios la adquisición de datos prácticos y contribuir al conocimiento general de cada pedazo del suelo argentino. 30 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Por el momento, dedica especial atención á la cuestión azucarera, ya sea bajo el punto de vista de la producción ó ya del refinado. Se estudia por el socio doctor Arata, las «Bebidas alcohólicas americanas, anterioresá la Conquista », y ha nacido la idea de que este trabajo sea el primero de una serie que se propia se em- a relativos á laindustria vinícola. í, pues, la Sociedad ha persistido y persevera en las ideas que le dd origen, á pesar de los pocos halagos que presenta la cien- cia al que la cultiva en paises tan nuevos como el nuestro. ¡Pero ha sido más considerable aún el éxito alcanzadol—La So= ciedad Científica Argentina tiene su vida asegurada, aun cuandono cuenta por siglos su duración, como sucede con algunas corpora- ciones del viejo mundo. Desde el principio del corriente año está establecida en el local de su propiedad, adquirido por el solo es- fúerzo de sus asociados, los que sólo eran 24 el día de su fundación y que hoy llegan al considerable número de 379 socios activos, 3 honorarios y 10 corresponsales. Señoras y señores: Lentamente y paso á paso recorre la ciencia su camino y es sólo con el tiempo y la constancia, que han podido ostentar tan brillan- tes títulos las congregaciones europeas, congéneres de la nuestra. En este sentido, nada se improvisa! 22 años han necesitado los que luchan con las exigencias de la vida para llevar á nuestra Sociedad á la altura en que se encuentra, haciéndola servir de ejemplo á tantas otras que se han formado sobre sus huellas. Pero hoy pisamos tierra firme y la atmósfera es propicia. Hagamos votos porque se aproxime la época en que nuestros hombres de renta se dediquen al estudio, para el mas rápido en- grandecimiento de la Institución y de la Patria! He dicho. XXII2 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 31 UN VIAJE Á MISIONES Por JUAN B. AMBROSETTI Señoras, aballeros : Invitado galantemente por la distinguida « Sociedad de enseñanza por las proyecciones luminosas »á coadyuvar al festejo del 220 aniversario de la benemérita Sociedad Científica Argentina, no he trepidado en aceptar esta oportunidad para daros á conocer, aun- que superficialmente, dado el poco tiempo de que dispongo, ese maravilloso territorio nacional que se llama Misiones. Recién llegado de la última expedición que me encomendó el Instituto Geográfico Argentino, al que tantos servicio debe ya el país, expedición que fué patrocinada calurosamente por el Exmo. Gobierno de la Nación, y ayudada en un todo por las autoridades actuales de aquel territorio, he creído que el mejor tema para esta conferencia, era el invitaros á viajar junto conmigo por parte del trayecto recorrido por la Expedición, sin molestias ni fatigas, "sin calor, y sobre todo sin mosquitos. E Las fotografías que ilustran este viaje, han sido tomadas por mis dos buenos compañeros de expedición Juan Kyle y Carlos Correa Luna, ambos argentinos y jóvenes aún, los que no han tenido in- conveniente alguno en abandonar los alhagos de la ciudad y lan- -zarse, llenos de entusiasmo, al corazón de las selvas vírgenes, no desmintiendo así la admirable adaptación á cualquier género de vida, que es proverbial en todos los que hemos nacido en esta tierra. | Antes de embarcarnos, permitidme daros una breve reseña del territorio que vamos á recorrer. (La proyección luminosa presentó el mapa de Misiones). 32 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Misiones está enclavada, como una gran cuña, entre las Repúbli- cas del Paraguay y del Brasil. Su superficie está calculada aproximativamente en 60000 kiló- metros cuadrados. Su población alcanzará en breve, según todas las probabilidades y la inmigración que diariamente afluye numerosa de las Repú- blicas vecinas, á la cifra exigida para ocupar su rango entre las provincias Argentinas. Misiones, con su suelo accidentado á causa del solevantamiento central de la Sierra del Imán, y cubierta en gran parte de bosques impenetrables, recibe la eterna caricia húmeda de nuestros dos ríos cantados por Domínguez : : El Uruguay faz de perlas y El Paraná faz de nácar que besan sus flancos de piedra, entonando el himno de su gran- deza, himno que empieza solemne, inmenso, aterrador, en sus saltos gigantescos del Guayra, Y-guazú y Moconá, donde las aguas precipitándose con furia, se revuelven en sus caídas, para correr vertiginosas, chocando contra las piedras de las correderas al for- mar remolinos; y para seguir después tranquilas y serenas hasta encontrar nuevos obstáculos, sirviendo entre tanto de espejos que retratan la naturaleza sonriente de sus magníficas costas. Aquellas dos cintas de plata, arterias de vida de nuestra Mesopo- tamia, reciben, á cada paso, el contingente de intinitos ríos, arro- yos, cascadas, é hilos de agua, que surcan risueños aquel edén de verdor, jugando entre las piedras de su lecho, fecundando y dre-" nando ese suelo prodigioso entre los cerros y ondulaciones del te- rreno, que se levantan ostentando la magnificencia de su riqueza : vegetal. : El territorio puede dividirse en dos partes: las bajas y las altas Misiones. La primera, principal asiento de las antiguas reducciones je- suiticas, muestra su suelo suavemente ondulado, cubierto de espléndidas praderas, salpicadas por montes más ó menos ex- tensos. : La segunda, se halla ocupada por un sistema orográfico de cerros más elevados, cubiertos por la selva impenetrable y continúa, XXII% ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 33 interrumpida sólo por pequeñas y raras abras, llamadas Cam- piñas. En unas y otras el lo está profusamente regado; el agua lím- pida corre por todas partes, presentando ante los ojos atónitos del viojero, los más bellos panoramas y paisajes. La posición intertropical de Misiones, la coloca en condiciones sumamente favorables en cuanto á la producción de los más ricos y variados productos agrícolas. i - El café, el tabaco, la caña de azúcar, el algodón, el añil, la vai- milla, la vid, la mandioca, el maíz, el poroto, el arroz, el mani, todos se desarrollan de una manera asombrosa y con una abun- dancia increíble. Se producen expontáneamente también muchas plantas textiles de gran importancia como el caragualá, la ortiga brava, el guaimbé, el higuerón, la ibirá, etc. Las maderas son abundantes y variadas; las hay para todos los usos, desde la leña para quemar, hasta la madera más rica para las obras más delicadas. Las tacuaras, los isipós, las palmeras, ofrecen materiales para la construcción de viviendas. Los bosques abundan en frutas silvestres ; en los grandes troncos anidan muchas abejas meleras que proporcionan rica y sabrosa miel; los ríos están llenos de peces en cantidad considerable. La caza mayor que vive entre la maraña es la providencia del pobre en aquellos parajes, y, en medio de la selva virgen, la codiciada yerba-mate brinda trabajo al hombre, y, á Sud-América, su bebida más democrática. Ya tenemos una idea de lo que es Misiones. La línea negra que se halla trazada sobre el mapa es la que debemos seguir, paralela al Alto Paraná, y los anillos que se hallan representados, son los puntos que debemos recorrer: Posadas, San Ignacio, San Pedro de la Sierra, Villa Azara, sobre la costa paraguaya, y, finalmente, el Salto del Y-guazú. Embarcados en cualquiera de los vapores que hacen la carrera, llegaremos en cuatro días á Corrientes, luego con otros dos días “más, en un vaporcito, nos trasladaremos desde este punto á Posa— das; no sin haber contemplado antes con respeto y admiración el Paso dela Patria, que evocará, en nosotros, recuerdos venerandos de esa acción memorable de nuestro glorioso ejército. Ya nos hallamos en Posadas, capital del territorio de Misiones. AN. SOC. CIENT. ARG. — T. XXXVII 3 34 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ¡¡Qué desencanto sufre nuestro espíritu turista |! No nos parece estar en Misiones; nos encontramos en una ciudad culta de 5000 habitantes ó más, con un comercio que exporta anualmente 1 */, 42 millones de pesos, con casas edificadas á la moderna, con una preciosa plaza rodeada de cedros jóvenes, con una iglesia sencilla y modesta pero simpática, con una sociedad distinguida, con todo lo necesario para poder vivir con comodidad, con casas de negocio en donde se encuentra todo lo que se necesite, con calles macadamizadas y limpias que uno recorre con placer, oyendo bastante á menudo, al pasar por las casas de familia, los ecos agradables del piano. Luego veremos la casa de gobierno, que vo tiene nada que envi- diar á muchas análogas de otras provincias. Pero no es esto lo que nosotros queremos ver; queremos ver las verdaderas Misiones, con su sabor antiguo, con sus ruinas, con sus bosques y seguramente no nos hemos trasladado á 300 leguas de Buenos-Aires, para visitar una ciudad moderna. e Volvamos, pues, á tomar un vaporcito que nos lleve á la boca del rio Yabeburry, y, si está crecido, nos internaremos por él una legua más y desembarcando sobre la margen derecha, podremos fran= quear, á pie Ó'á caballo, la distancia de una ln que nos separa de la casa de un honrado y antiguo poblador D. Marcelino Bouix, quien nos recibirá con júbilo, y, prestándonos los elementos nece= sarios, nos trasladaremos á unos 2000 metros más adelante, hasta llegar á un monte, en el cual penetraremos. Media hora larga emplearemos, uno tras otro, por entre sendas estrechas abiertas en un extenso naranjal, hasta que lleguemos á divisar: primero una, luego otra, después otra, y así sucesiva-= mente, entre los troncos raleados, las casas de piedra del antiguo pueblo de San Ignacio. Dejemos los caballos en este punto y continuemos á pie por una de estas calles. No nos importe la maraña; nuestros machetes nos abrirán paso. Si algún girón de ropa nos roban las espinas del camino, no hagamos caso. Más adelante se advierte una gran claridad, allí volveremos á ver el cielo, allí está la plaza, allí está la iglesia. La iglesia, toda construida de piedra labrada, hermoso monu- mento de su tiempo, sólo conserva las paredes y parte del frente que hemos podido fotografiar. XXI ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 39 Este pueblo fué io en 16539 y en ua tiempo fué capital de las Misiones. Estas magníficas ruinas que hoy contemplamos con admiración nos hablan del inmenso poderío que tenían los jesuitas en la época de su dominio. Ese cúmulo de piedras talladas, esculpidas, y acumuladas con arte, nos dice, bien claro, que se necesitó mucho liempo, mucha gente y una sola voluntad para llegará transformarlas en un templo grandioso. Ruinas de la iglesia de San Ignacio Visitemos su interior. Las lisas paredes están desprovistas de al- - tares, el techo se ha derrumbado, los santos han sido profa- nados. - El general Chagas, en su vandálica excursión, todo lo ha destrui- do é incendiado, y hoy, allí donde millares de indios elevaron sus preces al Altísimo, en medio de nubes de incienso y los acordes majestuosos del órgano, las serpientes habitan entre sus escom- bros, las fieras ocupan transitoriamente el lugar del ara, y el grillo 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y la chicharra lanzan su nota extridente en medio de aquella sole- dad, mientras la naturaleza, recobrando su dominio, ha cubierto á las ruinas con espeso manto de follaje. POS Penetremos al Colegio que se halla al lado de la iglesia y allí, por una de sus puertas principales, cortando ramas, atropellando el Ruinas del Colegio de los Jesuitas en San Ignacio monte y saltando por encima de las piedras derrumbadas, visite- mos los interminables salones y galerías que, en una época lejana, sirvieron de habitación á los padres de la Compañía, de depósitos, escuelas, imprenta y talleres. Salgamos á la parte externa, y bajo lo que fué corredor, que do- XXI ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 31 mina una espléndida extensión, contemplemos con lástima la pre- ciosa balaustrada de piedra tallada que rodeaba el edificio por su parte externa. Habiendo visitado el pueblo de San Ignacio, salgamos otra vez al campo. Mientras el astro rey hunde su bola de fuego que incendia el ho- -rizonte, regresemos á galope á casa de nuestro huesped, que nos prepara otra sorpresa, la que nos impedirá, para no herir convic- ciones, el hacer comentarios sobre los jesuitas y su obra. Esta sor- presa son los indios Cainguá; que llevan el labio inferior agujerea- do, enel que colocan un cilindro de ámbar misionero del tamaño y grueso de una lapicera, como objeto de adorno. Estos indios, en su estado natural, van desnudos, sólo cubier- tos por una pequeña baticola y visten ahora á la europea algu- nos, pocos, gracias á las prendas de ropa que les regalan los blancos. Los Cainguá son de raza guaraní pura yes muy probable que juntos con los guayanás, otra tribu, hayan sido los que dieron á los jesuitas el mayor número de catecúmenos, dado su carácter dul- ce y sus condiciones admirables para la adaptación á la vida civi- lizada. Volvamos ahora al rio Paraná, tomemos otro vapor que nos lleve al puerto de Piray-guazú, porque tenemos que penetrar en el co- razón de las Misiones. En dos días llegaremos al puerto, no sin antes haberadmirado la preciosa isla de Caraguatay, que se eleva con su gran cerro en me- dio del río. Las mulas nosesperan en la costa. Desembarquemos todos nuestros pertrechos: la carpa, el boti- quín, los recados, armas, provisiones,etc., que iremos acomodando y cargando sobre los pacientes animales que, con sus orejas gachas y su mirada filosófica, dejan hacer, víctimas de la costumbre, y del trato poco amable de los troperos. Vamos á penetrar al bosque lleno de misterios y leyendas, al in- menso bosque sin fin, donde el sol difícilmente abre paso á sus rayos. Un algo como un sentimiento de religioso respeto nos invade, una especie de temor vago é inexplicable se manifiesta en nosotros, pero ¡¡ea 1! montemos á caballo y penetremos de una vez. De las cabalgaduras no nos preocupemos, ellas seguirán siempre 38 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA el cencerro de la madrina, que va adelante, produciendo ese sonido metálico, triste y monótono. Todo nuestro afán debe concretrarse en alejar las ramas y tacua- ras que se nos cruzan por delante y que nos obligan á te mil reverencias para evitar sus fastidiosos arañones. Á uno y otro lado de la estrecha picada que vamos atravesando, Picada en el bosque virgen los troncos de los árboles se suceden interminables, cada cual con multitud de parásitas. Las lianas se cruzan, se enrredan, asaltan á los bles. los e jetan como esclavos al enel por sus numerosas cuerdas. Los musgos y líqueves visten sus desnudas cortezas y empuján- dose todos hacia arriba, se oprimen en un estrecho abrazo, enre- dando sus copas, como una inmensa masa de asfixiados, buscando todos el aire y el sol necesarios á su vida, ese sol que no puede pe- netrar el techo de hojas que le oponen y que sólo se contenta con reflejar en el suelo, aquí y allí, sus múltiples imágenes en diminu- tos discos de luz. XXI ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 39 Esta formidable lucha titánica es muda, las fuerzas que se desa- rrollan, y los organismos que se desenvuelven, no necesitan de rui- do, y ese inmenso mutismo, sólo se interrumpe por el chirrido de la rama que se rompe, el choque de la hoja que cae sobre el col- chón de las otras, que aumenta siempre, los pasos fugitivos del ve- nado ó del tateto perseguido por el tigre, óel aleteo de un ave entre la ramazón. Por donde puede hacer penetrar el sol un chorro de luz, la vida se manifiesta magnífica. Lianas en el bosque virgen Millares de insectos y mariposas, llevando en sus frágiles alas Jos más bellos colores, vuelan sin posarse, comobañándose en aque- llos efluvios luminosos, con movimientos ya rápidos, ya lentos, re- flejando sus tintas aterciopeladas, metálicas ú obscuras que jamás paleta humana podrá reproducir. Y en cada flor, abejas color de rubí, de esmeralda, de topacio, de amatista, liban su néctar y recogen su polen, mientras los dípte- ros, no menos numerosos, despiden chispas de luz al rápido batir 40 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de sus alas, y los mangangás, zambando, aumentan el concierto de sonidos microfónicos de aquel inmenso mundo pequeño. Interminables procesiones de hormigas suben y bajan por los árboles, llevando su carga. Las arañas tienden sus ténues y formidables redes, esperando sus víctimas, y en el suelo, entre el colchón de hojas y despojos. los escarabajos mueven perezosamente sus robustas patas. Hemos llegado á un arroyo. Antes qe sea más tarde, acam- pemos. : Aprovechemos la poca luz que nos queda, para arreglar nuestros animales, armar nuestra carpa, juntar leña y cocinar. Luego escribiremos nuestras impresiones en el diario de. o para entregarnos, lo más pronto posible, en brazos de Morfeo, por que hay que madrugar. Ya ha amanecido, continuemos la marcha, el monte vuelve á presentarse lo mismo, el terreno es cada vez más quebrado; em- pezamos á trepar cerros, siempre cubiertos de vegetación cada vez más cerrada; algún árbol de yerba, con su aspecto de naranjo, aparece entre el tacuaral tupido con sus cañas arqueadas en un precioso desorden, mientras el tacuarembó, el terrible y fastidioso tacuarembó, con su red infranqueable de mimbres, invade trozos de bosque con su manto verde. Los árboles añosos derribados por el viento ó por la edad yacen tendidos en el suelo, presa de innumerables parásitos que los ata= can; otros, en pie con el corazón carcomido, sirviendo de guaridaá algún tateto, esperan á su vez el ser derribados. Ya muertos algunos, no han podido acostarse y se sostienen apo- yados en los otros ó suspendidos en el aire por los isipós si cos que los sujetan aún. Sobre la mayor parte de los árboles, las plantas de guaimbé (Phy- lodendron) cubren el tronco con sus raíces filamentosas, ostentan- do sus hojas recortadas de medio metro y más, brindando su deli- cado fruto á las aves y á los monos que chillan y emiten sus soni- dos guturales, saltando como gimnastas, de rama en rama, con sus largas barbas y sus colas prehensiles. Manchas de helechos arborescentes tapan el sol con sus admira- bles paraguas de grandes hojas, y entre el monte tupido, las pal- meras desparramadas elevan su tallo cilíndrico, mostrando el pre- cioso penacho. Cada rincón es un cuadro, cada cuadro una maravilla siempre XXI!" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 41 nueva, siempre magnífica; aquel inagotable diorama fascina, atrae, proporcionando siempre placeres desconocidos al observa- dor, y haciéndole pensar cada vez más en el inmenso poder y gusto artístico que tiene la Naturaleza creadora. Yasicontinuaremosnuestroviajedurante cuatro días, pasando por la cordillera central, cruzando infinitos arroyos de agua cristalina, Helechos arborescentes que nuestras cabalgaduras vadean sin dificultad, haciendo sonar el casco sobre la dura piedra del lecho ; mientras que, en algunos puntos, las flores de la selva nos embriagan con su perfume pene- trante. Hemos llegado, por fin, áSan Pedro. Estamos en plena región delos pinares, los gigantes de la selva, que como cúspide gloriosa, coronan la sierra de Misiones. San Pedro es una pequeña aldea de indios Tupís, que viven jun- to ¿algunos blancos, principalmente brasileros, los que, atraídos por el oro misionero, es decir, la yerba-mate, abundante alli, se han establecido hace muchos años, formando así un núcleo de po— 492 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA blación blanca, que el viajero halla colocada como una providen- cia en medio de su peregrinación por la selva virgen. Este pueblo de formación expontánea, en donde ni siquiera es de suponerse que exista, es una prueba completa yconcluyente de las inmensas riquezas que posee Misiones, que claman por copit y brazos para su inmediata explotación. Losindios Tupís que lo habitan, hoy completamente incorpora= dos á la vida civilizada, pertenecen á la gran nación Kaingángue, que los brasileros llaman Corvados, es decir, Coronados, haciendo referencia al modo de cortarse el pelo, parecido al de los francisca- Vista de San Pedro y sus pinares nos; pero los de este lugar, ya han perdido esa costumbre, y se lo cortan como cualquier otro. Asícomo la yerba-malte atrajo á los blancos, el pinoá su vezatra- joálosindios, á quienes brindaba, en ciertos meses del año, un ali- mento seguro y nutritivo : los piñones. Hoy, blancos é indios, no sólo participan de ellos, sino que tam- bién usan la madera de estas gigantescas araucarias para la cons- trucción de sus viviendas, corrales, etc. El cacique de los Tupís no es indio, es correntino, se llama Mai- dana, y tiene su historia original: Muy muchacho aún, formaba parte de una comitiva de yerbateros que penetró por el Alto Uru- guay, los que fueron sorprendidos una madrugada por los XXII2 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 43 Tupís que, al mando del cacique Fracrán, cayeron sobre el campamento, ultimándolos á flecha y garrote. En medio de aquellos alaridos feroces, que se mezclaban con los gritos de dolor y los ayes de los moribundos, entre aquella lluvia de flechas y la confusión indescriptible que se produjo entre la gente sorprendida, Maidana tuvo la feliz inspiración de ocultarse. Pasado el primer momento, y cuando los indios se retiraban, fué descubierto por Fracrán, el que se lanzó rápido sobre él á ulti- marlo; pero una india, guíada por los nobles impulsos de su corazón femenino, y mujer de uno de los valientes de la Tribu, se interpuso, y abogando con su marido por él; consiguió salvarlo. Desde aquel día, Maidana empezó su vida de Tupí y poco á poco, en más de diez años de vida común, fué tomando ascendiente entre ellos, hasta que un día, apoyado por gran parte de la Tribu, sa- cudió el yugo de Fracrán, al que obligó á repasar el Uruguay, ims- talándose él con los suyos en la costa del Paraná, desde donde buscó entrar en relaciones con el gobierno de la provincia de Co- rrientes y retornar á la vida civilizada (*). Este es el cacique Maidana, con su familia Tupi, el que, como se puede ver, se ha transformado casi en un Tupi, después de los cin- cuenta años de vida común con los indios. Viejos de la tribu ya no existen cast, poco á poco la civilización, impidiéndoles continuar su vida salvaje y obligándoles á adquirir prácticas y necesidades nuevas y á las que no estaban acostum- brados, concluyó por predisponerlos á un sin número de enferme- dades que paulatinamente acabaron con ellos. En cambio, los jóvenes son aún relativamente numerosos, 0cu- pándose todos ellos en trabajos de yerba y tienen fama de ser muy buenos peones, pero la civilización á su vez y la vida para la cual - no tenían la suficiente cantidad de herencia para adaptarse tan rápidamente, ha hecho ingresar en sus organismos un terrible mi- erobio ¡¡la tuberculosis !! En cuanto al bello sexo, no tiene tampoco nada de e pero allí, como en todas partes, complementa á la otra mitad de la especie. Los mestizos,en general, adquieren las condiciones de los padres y es de esperar se adapten mejor al género de vida civilizada que los puros. En cuanto á las mujeres Tupís, como todas las mujeres indias, (5) Esta proyección y otras pueden verse en la Revista del Jardin Zoológico, tomo IL. 44 ANALES DZ LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA son sumamente trabajadoras, muy buenas madres de familia y de un carácter dulce y pasivo. No nos podemos demorar más tiempo en San Pedro. Contemple- mos por última vez los inmensos pinares. | Volvamos á la selva, y siguiendo la picada que hemos traído, tornemos á la costa del Paraná. El vapor debe llegar de un mo- mento á otro, y mientras lo esperamos en el rancho del puerto, recapitulemos el camino recorrido y agradezcamos á la distinguida sociedad de Proyecciones luminosas, la facilidad con que nos hace viajar, sin exponernos á las privaciones, á las fatigas, al hambre, á perdernos dentro del monte, á que nos asalte un tigre, á que nos pique una víbora, á comer el eterno charqui, á veces en un estado imposible... Pero ya viene el vapor que nos conducirá á Villa Azara; embar- quémonos. La navegación al Norte se hace cada vez más pintoresca, el río continúa estrechándose, las aguas tienen mayor corriente, el vapor sube con lentitud, lo que nos permite observar mejor las costas. Muchas barras de arroyos pasamos, pero ninguna tan preciosa como la del Nacunday, que, por entre el cortinaje de verdor, nos muestra por un instante, rápido como un fosfeno, su delicioso salto. Pero el vapor ya pasa y sigue su marcha ascendente, hacién- donos desfilar panoramas cada vez más interesantes y después de un día y medio de viaje llegaremos al puerto de Pirapuytá que lo es de la pequeña aldea india de Villa Azara. Allí volvamos á desembarcar; trepemos la barranca... pero no hay caballos... no importa, una legua, la podemos hacer muy bien á pie, y, cargando al hombro nuestros pertrechos indispensables, sigamos caminando por la bella picada abierta entre la selva virgen. Si caemos, si tropezamos, si el sol nos dardea implacable, ha- ciéndonos sudar, si el barro del camino nos entierra los pies, si los jejenes clavan sus dardos urentes en nuestra piel, empleemos el gran recurso guaraní y haciendo farsa unos de otros feste- jemos estas incómodas peripecias con grandes risotadas, pero si- guiendo adelante, que ya está cerca el pueblo. Una vislumbre se muestra á un lado del camino; es un rozado. Allí el hombre, necesitando plantar para tener alimento, hizo víctimas á los árboles del furor de su hacha destructora, y los XXII" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTIÑA 2AS) troncos y las ramas esparcidas por el suelo, después de haber re- sistido á la acción del fuego, muestran sus siluetas blancas que se destacan del resto del paisaje como una protesta muda á la desvas- tación de que han sido objeto. : Pero el hombre, colocado en el desierto, no está para tener en cuenta los cuadros hermosos que le presenta la Naturaleza; nece- sita satisfacer esa suprema necesidad que rige la lucha por la vida; Rozado en el bosque y para esto roza, destruye relazos de monte, los incendia, y donde ayer se elevaban majestuosos los gigantes de la selva, hoy, entre sus troncos derribados y secos, las cañas de la gran planta ameri- cana, el maíz, mueven, al ser impulsadas por la brisa, sus verdes hojas, entre las que se encuentran escondidos los suculentos granos. Continuemos la marcha: el arroyo Pirapuitá se presenta á noso- tros con su espléndido paisaje; la vegetación de sus orillas, parece cubrirlo amorosamente; es un vértigo de vegetación | sus aguas son profundas. Un tronco echado de orilla á orilla, nos separa de 46 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA la aldea guayaná ; pasemos por él, y en breves instantes llegare- mos á los primeros ranchos. Los hombres no están, lo que no impide que seamos obsequiados con un mate por aquella buena gente. La dueña de casa se halla fabricando un canasto, de esos tan característicos y curiosos que sólo allí saben hacer de caña de ta- cuarembó. El tipo femenino de los guayanás, es un poco más agradable que el de las mujeres Tupís, y por eso es que en el alto Parané es muy frecuente hallar, en los hogares de blancos, mujeres de esta tribu haciendo vida marital con eilos. Estas mujeres son características por su extremada limpieza, no sólo en su persona, sino también en el interior de su casa; tienen además un algo de coquetería natural, que las hace sumamente simpáticas; de modo que no es extraño que, de todas las tribus que pueblan el alto Paraná, las mujeres de ésta sean las preferidas. Villa Azara fué poblada con los restos de las antiguas Misiones Jesuíticas de Corpus y San Ignacio, 'en tiempo de la invasión del general Chagas. Los indios que emigraron, trajeron consigo, como los antiguos. Romanos, sus penales, es decir: algunas pocas imágenes de pe- queño volumen que pudieron salvar en los montes en medio de los horrores de la matanza y del saqueo. Las ideas religiosas inculcadas por los jesuitas y las prácticas del culto, fueron también transportadas y seguidas con una rara pertinacia, á través de los años, lo que ha hecho que aún se con- serven, pudiendo el viajero que se halle entre ellos, en ciertas épocas y en determinadas fechas, reconstruir el pasado de la vida misionera, durante esa época de educación religiosa. En Villa Azara existe iglesia ó más bien capilla, la que está á cargo, no habiendo sacerdote, de dos sacristanes, que tienen plezos poderes para bautizar, rezar el rosario todos los sábados y dirigir las fiestas de Semana Santa, San Juan y otras. Para visitar la iglesia es necesario verlos á ellos, los cuales, además, necesitan del consentimiento del capitán del pueblo. Los tres reunidos, de pura raza guayaná, nos mirarán al prin— cipio con alguna desconfianza, escamados quizás á causa de cier- tos viajeros, que, olvidándose de que en cualquier parte donde se llegue, es necesario respetar las creencias, las ideas predominantes. y hasta la ignorancia más ó menos grande que pueda reinar, no XXIl0 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 47 seconeretan á observar, respetando, sin herir suceptibilidades, sino que, por el contrario, prescindiendo de su misión de viajeros creen que está en su programa comparar á Villa Azara con cualquier ciudad y reirse á mandíbula batiente haciendo comentarios, más ó menos desprovistos de gracia, de lo que oyen ó ven. - Penetremos á la iglesia. Lo primero que observaremos será un gran Cristo, tallado en madera de cedro y pintarrajeado con colo- 03 a í ) A Ar El Cristo de Villa Azara res chullones; este Cristo, que puede causar la hilaridad por su factura grotesca, representa para los guayanás el sumun del arte escultural y el nec plus ultra de las imágenes religiosas. 48 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Nuestra Virgen de Lujan y otras imágenes veneradas, segura- mente no serán adoradas con mayor religiosidad que este Cristo por los Guayanás. El representa el sentimiento religioso y la fe incorruptible que traían los pobres emigrados de las Misiones jesuíticas en su difícil peregrinación. Este Cristo fué tallado por ellos en la madera del primer cedro que encontraron en su camino, cuando llegaron estenuados, muertos de hambre, bajo la impresión horrible del saqueo, la matanza y el incendio, cuyas llamas aún alumbraban, de un modo siniestro, la cuva de sus abuelos, la patria de sus padres y el suelo sonriente y apacible que los vió nacer. Del cedro que prestó su madera para la confección de este Cristo, aún queda de pie un pedazo del tronco, y este tronco, tenido como sagrado por los descendientes, es objeto de una veneración sin límites por parte de los indios que limpian el terreno á su alre- dedor, encendiéndole abundantes velas. Más adelante, en el fondo de la capilla, se eleva un altar sencillo y lleno de santos. Como podremos ver, es una mezcla sumamente interesante de esculturas de todo género, en madera, que han sido revestidas con trajes más ó menos bizarros. No es extraño que contemplemos á San Juan con la bandera pa- raguaya, á San Ignacio con poncho, á Cristo con enaguas de mujer, y otros santo con trajes por el estilo, pero todo esto es producto - de la fe, y la fe, aunque se tenga en Dios ó en cualquier cosa, siem- pre es respetable, puesto que se trata de un algo que proporciona á la humanidad momentos de verdadero consuelo. Volvamos á la costa y sigamos nuestra excursión al Norte. El río, de este punto en adelante, se presenta cada vez más inte- ' resante ; podemos decir que nos hallamos en plena región de los saltos: en una y otra costa se despeñan chorros de agua á cual más pintoresco y hermoso, los que podemos observar mejor, dada la estrechez del rio. : Más adelante enfrentamos con la boca del rio Y-guazú; pero para visitar su salto, es necesario que deserubarquemos en la Colonia Muitar brasilera que se halla sobre su margen derecha. Los puertos aquí son múltiples; pero sigamos un poco más arri- ba, antes de desembarcar, para poder apreciar debidamente la ex- pléndida isla de Acaray, que se levanta en medio del alto Paraná. XXII% ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 49 Sobre la costa brasilera tenemos un amigo que se encargará de conducirnos otra vez hasta la Colonia Militar; en canoa, llegaremos en dos horas. Subamos por la empinada barranca, y, una vez arriba, seremos bien recibidos, con la finura que caracteriza á los brasileros. Uno ó dos áías nos serán necesarios para preparar nuestra excur- sión á la gran catarata. Días que pasaremos con comodidad, siendo objeto de muchas atenciones, pero contrariados al ver la decidia con que se han mi- rado nuestras fronteras, por cuya línea pasamos casi sin apercibir- - nos, por falta de una colonia análoga ó de un simple destacamento militar, que haga flamear, como hacen los brasileros cada vez que pasa una de las raras embarcaciones por allí, la bandera de la patria. Nuestras fronteras, en Misiones, se hallan rodeadas por colonias militares que los brasileros, más prácticos que nosotros, han fun— dado y fomentado, con gran previsión y grandes sacrificios, no sólo como puntos estratégicos, sino también para hacer constar, hasta en los últimos rincones de su vasto territorio, la presencia de sus fuerzas y de su pabellón. Debiendo lamentar nosotros que, con mayores facilidades que ellos, hasta ahora, hayamos mirado indiferentes á nuestras fronte- Tas, sin importársenos de su progreso ni desu vigilancia, exponién- dolas á que, en cualquier momento, se hallen á merced del pri- mero que caiga sobre ellas, como estuvo á punto de suceder hace pocos días con las fuerzas revolucionarias brasileras; no porque en conjunto hayan tenido intenciones malas, muy al contrario, sino porque al disolverse hubiera sido muy fácil á los grupos dispersos atacar, ya sin orden mi disciplina, á los puertos de yerba y obrajes de la costa, obligados por la dura necesidad que les imponía la'falta de víveres. Dejemos que cada cual haga sus comentarios á propósito de este grave asunto, pero hagamos constar, entre tanto, que en la barra - del Y-guazú, como en la del Pepiry, frente á las dos análogas del alto Paraná y Uruguay, sería necesaria, urgente y patriótica la creación de dos colonias militares argentinas. Marchemos al gran salto. Embarcados en una canoa, penetre- mos por el solitario Y-guazú, aguas arriba, y mientras la corriente nos opone su natural resistencia, observemos las costas, que tam- - bién son interesantes. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVII. 4 50 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Á botador y remos, aguas arriba, la marcha se hace lentamente, quemados por el sol que cae á plomo entre una nube de jejenes, que, sinmúsica, felizmente, nosllenan de picotones nada agradables. Á veces el pasto de carpincho que cubre las orillas, oculta el suelo pantanoso y deja ver aquí y allí algún rastro fresco de anta. En las piedras de la orilla, humedecidas por las filtraciones del suelo, millares de mariposas amarillas se agrupan para chupar el agua; al pasar junto á ellas, las hacemos volar, y aquel revoloteo continuo con reflejos dorados, al serherido por el sol, es maravilloso. Por todas partes aparecen saltitos de agua que se precipitan ca- prichosamente entre las piedras y los árboles formando rincones que harían la delicia de un pintor ó de un poeta. La sucesión admirable de cuadros cambia hasta el infinito: á ve- ces son unos árboles derribados por las crecientes, otras una man=- cha verde claro de magníficos tacuarales describiendo graciosas curvas con sus largos tallos, por allá un macizo de árboles, como un ramillete del que se destaca una esbelta palmera ó un grupo de ambays de hojas en forma de abanicos pequeños, mientras que al lado las tupidas lianas, cubriendo los árboles, forman meandros deliciosos. Y variando siempre, la barranca, ya vestida, ya desnuda, muestra su soberbia formación volcánica: á veces, con el aspecto de inmen- sas graderías humedecidas y destilando agua, que las pinta de ra- yas verticales rojas, y salpicadas aquí y allí con pequeñas matas de gramíneas de un verde claro; otras son paredones de piedra ó pla- yas en donde las aguas furiosas de las grandes crecientes han amontonado enormes fragmentos de rocas, y en donde parece se hubiera librado una espantosa batalla de titanes, y entre aquel in- menso hacinamiento de enormes despojos de barrancas, colocados de mil modos, tirados sobre ellos, largos y desprovistos de ramas y raices, grandes troncos de madera dura, yacen como cadáveres de cíclopes fulminados, indicándonos bien claro que han dado su terrible salto mortal por la catarata. Más adelante, las barrancas se hierguená pique, desnudas, con sus paredones de piedra obscura de un soberbio é imponente as- pecto y sobre ellas otra vez el monte los corona con sus tonos ver- des. Todo el día tendremos que andar de este modo venciendo las di- ficultades que nos oponen las correderas, hasta llegará un peque- ño arenal, sobre la costa argentina, en donde acamparemos. 1 XXI? ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 51 La noche la pasaremos bien; entre la mullida arena, nuestros cuerpos se adaptarán con facilidad, y, mientras durmamos, el trueno sordo y salvaje del salto nos arrullará. Al amanecer cargaremos á hombro nuestros pertrechos y mar- charemos á pie sobre las rocas de la costa hasta llegar áun punto que es necesario trepar la barranca é internarse en el monte. El ruido del salto se hace cada vez más fuerte; sudorosos, ja= deantes, bajo aquella atmósfera de vapor de agua que nos impreg- na, sigamos adelante. Por entre la cortina de vegetación se divisa algo del salto, el rui- do nos aturde, hagamos funcionar nuestros machetes y hachas y, como telón de teatro, los árboles al caer, presentan á nuestros ojos el gran panorama de la inmensa catarata. Vista parcial del Salto de Y-guazú Contemplemos con admiración aquella masa enorme de agua que se precipita en ese amplio anfiteatro de piedra, coronado por una vegetación lujuriosa. Contemplemos esa espantosa caldera formada por un desgarra- 59 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA dado miento de aquella masa de roca eruptiva al enfriarse; cuyos con- tornos el agua se encargó de modificar y aquel cúmulo de peñas amontonadas y descompuestas por ella en su continua y terrible lucha. : El nivel superior de Y-guazú tiene un ancho calculado en más de 3000 metros y su colosal napa de agua es la que se precipita hacia abajo, 60 metros, por entre el risueño archipiélago de islas, que separan las distintas caidas, pequeñas, grandes y enormes, que se despeñan íntegras ó rebotando en un segundo plano, para volverá caer hasta el lecho, arrastrando con ellas troncos, ramas y piedras, que se quiebran, rompen y estallan. | Por todas partes, próximos ó lejanos, los saltos centrales y bra= sileros, atronando el aire consu ruido formidable, se despeñan,. levantando densas columnas de vapor y mostrando la amplia línea de su gran extensión. z Y allá, en el fondo, entre los olas paredones el agua hierve con furor, levantando crestas de espumas, al chocar contra las piedras en su carrera loca y desenfrenada. Por doquiera los chorros caen en formas diversas; el ruido de aquella avalancha de agua aumenta siempre, semejante á un in- menso cañoneo, ycomo prenda de paz,en medio de aquel ince- sante estampido, el arco iris, cuando aparece el sol, surca el am- biente con sus líneas multicolores. Sigamos nuestra marcha por entre el monte, y aquí y allí, abriéndonos paso á fuerza de machete, contemplemos esa sucesión admirable de infinitos cuadros que la gran catarata nos presenta. Y cuando lleguemos arriba, al lado de una gran caida, que al precipitarse á nuestros pies, nos haga extremecer... reaccionemos, y acordándonos de que somos hijos de esta tierra, en cuyo confín estamos, salga de nuestros pechos, unísono, como el estruendo que nos envuelve, el voto íntimo de que los poderes públicos con- tinúen dedicando su preferente atención al progreso de esta joya argentina y que ese arco 1ris, que descubre su magna curva en el cielo y embarga nuestra vista, sea símbolo de paz para nuestra patria y emblema sagrado de fraternidad americana. Juan B. AMBROSETIL. E XXII” ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 53 MOLESTIAS DE VIAJE Por EDUARDO LADISLAO HOLMBERG Acabamos de asistir(1), hace pocos minutos, al despliegue de una serie de cuadros reveladoresdeuna region maravillosa, dondese oye sin cesar el rumor de las lianas y palmeras bajo el latido del vien- to de la montaña, donde cantan los boyeros y calandrias el himno de un amor sin cesar renaciente, como si hubiera un Fénix escon- dido en cada una de sus fibras, y donde la voz plañidera del Uratáu se mezcla con los ahullidos de los monosque imitan el rugir de los tigres, donde los loros destacan su plumaje entre el verde de los laureles y se levanta en la sombra profunda del bosque la leyen- da del salvaje, confundida con las tonalidades que para siempre le ha dejado la infiltracion jesuítica. Si Misiones no fuera un hermoso delirio de la vegelación, po- dría pensarse que es una pesadilla de los viajeros. Anch'o sono pittore. Yo tambien he recorrido esos bosques enmarañados en los que las seducciones de las guirnaldas de icipós desfiguran y velan por un tiempo las delicias de la estrofa griega y sólo se tiene fuerza y voluntad para querer vivir por siempre en el inmenso incensario de los perfumes y de las flores, de los cantos y del rumor fugitivo (1) Se alude á la conferencia de Juan B. AMBROSETTI, que precedió á esta. El autor, que tituló la suya « Un viaje por Misiones » hizo una descripcion general del territorio del cual había traido una interesante série de fotografías que fueron presentadas al público bajo la forma de proyecciones luminosas. Los Sres. Prof. PorchierTi y Dr. SimeoNt, que manejaban el proyector, complementaron el tra- bajo de AMBROSETTI con una novedad que interesó vivamente al público, no sólo por la excelencia de las placas y la hermosura de las vistas, sinó tambien porque se presentaban en los momentos oportunos, á medida que el conferenciante leía. 54 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA que vuela entre las ramas de los gigantes del bosque, en la arista de la montaña y se desvanece luego en los celajes del mediodía, entre las brumas azuladas del día juvenil ó entre los meandros tenebrosos de la selva impenetrable de mimosas, palmeras, hele= chos y tacuarembós. : ¡ Misiones, oh Misiones, realidad de una ficcion bíblica que los hombres llamaron Paraiso terrenal | ¿Por qué son tus selvas solitarias? ¿Por qué se borran tan pron- to las huellas que bajo tus bóvedas sombrías y perfumadas deja el hombre que utiliza armas de fierro y de mortífero plomo ? Arranquemos por un instante el tul delicioso con que un jóven é intrépido viajero acaba de velarnos la realidad próxima y prosáica. Y tomando de nuevo lasarmas, por demasiado tiempo arrinconadas, los utensilios y pertrechos del expedicionario, preparemos tambien un nuevo viaje, en el que, olvidando, amortiguando todas las apti- tudes que nos caracterizan para ser impresionados profundamen- te por todas las bellezas que nos imponen la raza, la educacion y el sentimiento, sólo seamos capaces de percibir las molestias de un viaje por las comarcas Argentinas, solamente las molestias natura- les, sin recordar, porque no lo merecen, aquellas que emanan de la mala inspeccion y fisealizacion administrativa de los medios de transporte ó comunicacion, ó las impertinencias de empleadillos personajes que tienen en su terruño más importancia que toda una Academia Nacional de hombres de Ciencia, porque saben falsificar en una eleccion de cincuenta descamisados un libro que ellos vuel- ven inmundo al presentar quinientos. | Por un fácil esfuerzo de la imaginacion, prescindamos de los vehículos urbanos; el tren ha devorado unas leguas y nos encon- tramos en las inmediaciones de la boca del rio Paraná, y á fines del mes de Marzo, peinando las canas de un Verano moribundo. Estamos en el Tigre. Una modesta canoa recibe los utensilios de viaje, las provisiones y las ropas. La pala y el botador, quizá una vela improvisada, nos conducen al Rio Lujan. Tranquilas están sus aguas, y en ellas se reflejan los sauces de la orilla como en esos lagos serenos de las montañas, á los cuales no llega el soplo de las rachas de las cumbres. Para el éxtasis de la contemplacion, tan puros son los perfiles de la realidad palpa- ble como los de las imágenes intangibles del reflejo. Remontemos la corriente mansa y leve. XXII" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 313) El sol se aproxima á su lecho vespertino y aún podemos aprisio- nar la mariposa de alas multicolores, que vuela sobre las flores de la orilla, ó el ave que se mira en el remanse, ó la abeja zum ba- dora con brillo de esmeralda en su delicado cuerpecillo. Asoma el pez curioso y mudo por la boca dela red que lo espera impaciente, ó cae agonizante en la canoa el caprimulgo que desplegaba entre las medias tintas del crepúsculo su vuelo caprichoso y desgon- zado. j El sol se ha hundido. De pronto... Escuchemos lo que dice un expedicionario,—poco importan los nombres—las páginas llevan firma. Pero... ya se salpican los matorrales oscuros con las blancas y grandes flores de la Dama de noche. El sol se ha puesto; que la pala y el botador impelan nuestra embarcacion. La noche es oscura, el tiempo amenaza, pues; pero antes de pen- sar en el descanso... es necesario arreglar las colecciones del día. Todo está listo. Son las doce de la noche y una léchuza que se cierne... sobre nuestras cabezas parece anunciarnos que ha llegado la hora de dormir. Tendemos la carpa entre dos árboles, y nos prometemos descan- sar como dos cuerpos inertes. El proyecto es bueno, pero su ejecu- cion deja algo que desear. Uno de los expedicionarios ha obtenido ya tres especies de mos- quitos, lo que parece alarmante, y el dueño de casa, el ermitaño de la isla, por cortesía, nos ha envuelto en una nube de humo. El enemigo se acerca. Primero es el zumbido lo que nos molesta; despues, algunos se atreven á picarnos. con sus 7 lancetas (porque tal es el arsenal qui- rúrgico de la trompa de un mosquito) y multiplicándose el concierto y las sangrías, aceptamos que no es posible dormir en tal situacion. Nos envolvemos la cabeza y las manos con tules, nos cubrimos con las mantas, nos vestimos, nos calzamos—nada—la trompa atra- viesa todo. De 48 horas, sólo hemos dormido 3 hace21, y el sueño nos sofoca. El reloj señala las 2 de la mañana, y nuestros brazos ya están fatigados de aplastar mosquitos. —Me parece reconocer el zumbido de una 4* especie, dice el com- pañero medio dormido. Aquella observacion produce en mi ánimo atribulado la angustia que un cataclismo, porque yo tambien reconozco, en el coro que nos rodea, las voces de una 5? y de una 62. 56 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ..- Dan las 3, y el sueño que antes parecía refrescarnos con sus alas, ahora se aleja, arrebatándonos hasta la simple necesidad de la lectura. | El reloj señala las 4. Los mosquitos aumentan. Estoy desespe- rado. Un vientecillo suave de la madrugada levanta una lengua de fuego en las malezas quemadas, y su luz, como una revelacion, nos incita á levantar una fogata en la misma boca de la carpa. El humo es denso, densísimo. Los mosquitos ya no nos pican. ¡Oh gloria! nos morimos asfixiados; pero no importa, se mueren y se asfixian los mosquitos tambien. Medio minuto despues soñábamos que el género mosquito había desaparecido para siempre de la cadena de los séres actuales (1) . Más tarde, el sol brilla, con amor sobre los árboles y las flores, cantan los zorzales en las glorietas de mirtos y burucuyás, y el boyero deja escapar sus notas apasionadas, como un reto á la ior- menta que se aproxima. Hay torpezas de cansancio en el cuerpo y en la mente; pero la voluntad se sobrepone, y los nervios olvidan el martirio de la no- che pasada. Las plantas, los insectos, las aves y los peces aumen- tan la coleccion; sacédense las notas de viaje, y todo es alegría en la Naturaleza sonriente y fresca despues del aguacero. Una vez más el sol vuelve á aproximarse al horizonte, y la canoa, aunque pesadamente, avanza por el Rio. De pronto... Un murmullo vago, lento, suave, pero que poco á poco vá hacién- dose más perceptible, hiere nuestros oídos. Uno! dos! —«¿Especie séptima ?—pregunta alguno que vá sumergido en profundas investigaciones. ' Un extremeciento de horror se apodera de nosotros. De la superficie tranquila del Río que el viento ya no roza, se le- vanta una nube zumbadora, inmensa, sanguinaria; pero se levanta suavemente, nos rodea, nos envuelve, nos abruma. (E. L. H., op. C.). Al otro día vuelve á brillar el sol derramando las caricias de sus (1) E. L. HoLmberG, Una excursion por el Rio Lujan, en El Naturalista Argen- tino, Tomo 1, pág. 141 y 142, 1878. XXII" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 91 rayos sobre el paisaje sonriente, y los nervios, que debieran incre- parle con dureza su inmenso poder generador, le bendicen con un himno de extremecimientos en presencia de su gloria. Y los boyeros, y las calandrias, y los zorzales, forman el coro har- pado que dice desde su seno de plumas : «gloria al sot que brilla en la altura y que engendra en el seno de las aguas los mosquitos de nuestro banquete y de nuestros polluelos que descansan en su blando nido, á la sombra de las hojas de los mirtos y entre las glo- rietas del cardiospermo y del bucuruyá! Gloria al sol dice el corazon del hombre, y gloria al sol, repiten las flores y los juncos y las yerbas de los bosques, y las ramas, y los peces que se agitan en el seno blando y húmedo del río. Y gloria al sol! dice el poeta al herir la mejor cuerda de su lira— gloria al sol que es la luz, y la vida, y el amor—y eso debe ser santo, porque los poetas son los querubines de la tierra. Pero huyamos! huyamos de los mosquitos! Ya vuelven. Iremos lejos, muy lejos, á una region que nos es desconocida. Remontemos el curso de este inmenso Rio Paraná, y levantemos nuestro laboratorio en el Chaco, allí, entre las selvas vírgenes, á la sombra del ivira y del timbó, del tipá y de las palmeras, donde lucen los tucanos y los loros su plumaje caprichoso, y se siente en la noche de los bosques el rugido de las fieras y el llanto del urutáu. ¡Qué hermosa region! ¡ Con cuánta delicia resbala el rayo de sol por entre las guirnaldas y festones de la selva. Los Claveles del aire y las Orquídeas parece que sacudieran de continuo el incen- sario de sus cálices para perfumar el cerebro que ha de cantar con frases de entusiasmo su gracia y su frescura. - El ánimo, inquieto y sorprendido por la majestad de los bosques y el lujo insolente de las flores, siente como una aspiración á difun- dirseentre los rumores y emanaciones sutiles delos viejos troncos— una regresión del cuerpo á su cuna cósmica, una sensacion panteis- ta del gran todo confuso que le envuelve. Pero allí tambien se oculta el sol. Los tigres hambrientos acechan desde la maraña oscura. El trabajo abrumador del día se transforma en vigilante actividad y la inquietud que lleva la manoal gatillo del arma defensiva percibe entre los matorrales dos carbunclos que nos miran con reflejos opalinos. Un temblor inexplicable se apodera del más valiente de los com- 58 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA pañeros, y mientras las frases burlonas estallan en coro, el médico tranquilo diagnostica la fiebre intermitente, hija de los pantanos, en aquellas regiones gloriosas que el sol vivifica y fecunda. Escuchemos otra vez, por un instante, al viajero que antes nos gulaba por el Río Lujan. «Durante nuestra corta permanencia en el Chaco, se habían suce- dido con fastidiosa frecuencia los aguaceros, los chaparrones y los momentos de llovizna, y si bien habíamos podido aprovechar uno que otro intérvalo para llevar á cabo nuestras cacerías, el resultado general no era completamente satisfactorio. Pasamos la noche muy incomodados por los mosquitos y, lo que era peor, ni siquiera había uno solo que tuviese novedad. Todos, sin excepcion, eran los antiguos conocidos de Formosa, de Monteagudo y de Arias-cué; pero, siendo mucho más abundantes, eran, por lo mismo, más molestos. Los unos eran silenciosos; los otros parecían revelar registro de soprano ó de tenor. Estos se pue- den soportar un poco, porque, cuando cantan, se piensa que es como si dijeran «¡agua vá!» pero los silenciosos! Quisiera dedicarles aquí algunas líneas descriptivas, mas ya todos ellos están clasificados y descritos por un hábil especialista... Recordaré solamente que el más feroz, el más implacable, el más tenaz en su ataque, es el mosquito negro, evidentemente el mismo que tanto incomodó á los expedicionarios que acompañaron en su cruzada al Ministro de la Guerra, porque he visto algunos ejemplares que un amigo conserva aplastados desde entonces en su cartera de viaje, y me asegura que eran, durante la expedicion, los más fre— cuentes y fastidiosos. Es un precioso recuerdo de la Confluencia. De todos modos, nos fué imposible dormir; nos acostábamos, nos sofocábamos con las cobijas para librar el cuerpo, y nos envolvíamos la cabeza y manos con tules plegados en dos ó en cuatro; pero era inútil. Apenas se iniciaba, durante la inquietud por conciliar el sueño, una separacion insignificante entre las ropas, aquellos mons- truos nos cosían á picaduras. Estar en la cámara no se podía. Aquello era un infierno. Cerrábamos las ventanillas y con tohallas ú plumeros los espantábamos ó matábamos por centenares. Apagadas las luces, millares de ellos volvían á picarnos. Se tapaba todo para no dejarles entrada—era inútil, aparecían siempre. Al fin descubrimos que, cada vez que les dábamos un ataque, se ocultaban bajo la mesa y áun bajo los asientos. Perseguidos allí, huían de nuevo, hasta ocultarse quién sabe donde y se metían en la cámara quién sabe cómo. Pasábamos á cubierta, volvíamos, fumá- bamos, nada. XXI" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 59 Solari, que era sin duda el más fuerte, se levantaba con inquietud, hasta que por último se instaló al descubierto en la popa, sin tul ni nada, y se puso á pescar! Había deshechado todo, porque « todo es peor !» Pitaluga que sufría bastante, ¡ya lo creo! se asomaba con mucha frecuencia por la barandilla. Más de una vez me pareció... hubiera sido un disparate, es cierto, pero... en esos momentos, se piensa. En su cartera encuentro estas palabras: «Nunca he pasado una noche peor; tuve varias veces lo tentacion de echarme al agua ». Despues de mil vueltas, Pitaluga se envolvió con un tul y se lo ciñó á la cintura, cruzándose de brazos dentro de él. Hice lo mismo, dejando caer el tul sobre un sombrero japonés que llevaba, y confieso que aquello mejoró nuestra situacion, porque el sentimiento de lo grotesco de nuestras figuras ligado á la dificultad que oponíamos á la aproximacion de algunos millares de mosquitos, nos dió una trégua corpórea y más de una oportunidad mental; pero dormir! no se podía. Nos paseábamos de un punto á otro, nos percibíamos como silhue- tas extrañas, y al compararnos á dos decapitados, ó á dos proyectiles colosales y con piernas, pensábamos con deleite en los mosquiteros de tarlatana ó de clarín que oponeñ su fina malla á los lacerantes Instrumentos del mosquito. Seguramente, en aquella noche, y gracias á nuestros singulares mosquiteros, hubo instantes de tregua, porque recuerdo los elemen- tos de un soliloquio en que se pasó revista á muchos puntos ligados con los viajes, los viajeros, la colonizacion, la lucha por la vida, las necesidades del cerebro y del estómago, la estupidez humana y la estupidez de los mosquitos, la caña de azúcar, el tabaco, el trigo, los bosques, el paisaje : la escena nueva, las colecciones, el estímulo, el desequilibrio de la crítica, la razon inversa de las apreciaciones del trabajo, los inmigrantes, las explotaciones, y muchísimos otros tó- picos, que me llevaban directamente al mundo de las investigaciones administrativas, cuando de pronto sentimos el ruido acompasado de un vapor cualquiera que se acercaba. Aquello era un contento. Trasbordarnos, tomar pasaje, llegar á Corrientes al amanecer 6 poco despues, era todo obra de un momento. La bruma le obligaba á una marcha lenta y cuando estuvo cerca de nosotros, sentimos voces de mando, y oímos luego unas lindas sonatas de pitos, ruido de cadenas y un ancla que se echaba. Era un buque de la Armada Nacional—nmo podíamos tomar pasaje, pero podríamos solicitarlo del Comandante, y era seguro que habria- mos sido bien recibidos; pero pocas horas despues, y antes de acla- rar, hubo nuevas pitadas, se izó el ancla, los pistones se pusieron en movimiento y el buque siguió aguas abajo. 60 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Eso no estaba en el monólogo. ¿Pero qué buscan aquí estos mosqui- tos? ¿No saben los muy estúpidos que van á perecer, que van áser aplastados, deformados, ó cuando menos que van á perder las piernas ó las alas 2—«j¡ Y tú »— decía una voz interior que parecía de palabras luminosas que corrieran en cataratas fosforescentes dentro del craneo, —« y tú¿ qué buscas aquí ? ¿ No sabes que van á devorarte los mos- quitos ? ¿No sabes que en estas comarcas hay tigres, y hay salvajes irritados que se deslizan como los crótalos, sus compañeros, por los misterios de los bosques ? Ellos buscan tu sangre porque les sirve de alimento, y si no se alimentan con la tuya, buscarán la de otro, pero buscarán sangre, siempre sangre;—tu sabes cómo tienen construidas - las uñas, las alas, el cerebro, la trompa... pero no sabes lo que piensan, ni lo que sufren. Si ellos disertan sobre los animales útiles, te colocan sin duda en sus catálogos, mientras que tú los enumeras entre los dañinos. Ellos te pican, porque sólo así pueden vivir, mientras que tú los matas con benzina, con cloroformo, con cianuro, con tabaco, para tener el gusto de repetir una necropsia sin fin, que apenas sospechas dónde comienza y no podrás saber jamás dónde concluye. Ellos ignoran que eres de una especie poderosa por los medios de ataque, de defensa y de martirio: y ni siquiera despre- cian tus armas como tú-desprecias lo que hay tal vez de superior en su mentalidad; pero te abruman con su número, con sus lancetas casi imperceptibles, con su misma pequeñez. Te molestan, te arre- batan el sueño, te sangran, te envenenan, te trastornan y te deses- peran; pero'¿ quién te ha dicho que ese mismo licor ardiente que instilan en tu piel, no sea un beneficio que te prodiga la Naturaleza, en el cambio inconsciente de sus partes, generando una revulsion sal- picada que despierte en la periferia de tu cuerpo una cantidad de fluido nervioso que podría quizá dañarte acumulándose en los cen- tros, máxime en estos climas cálidos y malsanos ? ¿Has investigado acaso, qué relaciones biológicas existen entre ellos y los microbios palúdicos? ¿Sabes el papel que desempeñan en la economía de los seres? Nada de esto sabes, —por lo menos nada de ello pasa por la fosforescencia en que me deslizo... eres un ignorante ¿qué buscas ? ¿por que abandonas ese ambiente en que la vegetacion humana es más ficticia que aquí, y apenas te pican los mosquitos, señores de los charcos, señores del aire y de los bosques, ya te quejas? ¿En- tran por algo en la vanidad humana que los persigue ? ¿se compen- san esos martirios pasajeros de tu piel no acostumbrada con satbis- facciones de este mundo interior, turbulento, inquieto y á veces soñador en que la catarata del pensamiento no me da tregua un ins= tante para reconocerme y saber siquiera dónde estoy, á dónde voy, y por qué me llevas sin cesar de una á otra onda de tinieblas ó de. luz? ¿Qué quieres? ¿qué buscas? ¿acaso la fortuna que ha de Xx112 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 61 apagarme, una vez que las fuerzas nerviosas se dispersen ? Has ele- gido mal camino. «(¿ Te encanta la gloria ? ¿la nombradía ? «Tambien has errado la senda, y mi propio orgullo de facultad mi- mada me obliga á reconocer que no puedo circular en este medio de- masiado estrecho, debiendo hablarte en un lenguaje demasiado pobre, con un idioma tan sonoro como raquítico, pues siento que mi voz retumba en el recinto en que me hallo alojada, llamando en vano los preciosos instrumentos con que de tarde en tarde me permites explorar otros mundos ignorados, de los que apenas puedo entrever los vestigios esparcidos y las bellezas casi veladas. Aquí cerca, la curiosidad padece insomnios; pero es una compañera tan inquieta como turbulenta. Apenas despierta, si se adormece, me llama y se asoma á contemplar el mundo. Satisfecho su deseo, se adormece de nuevo, y es tan poco avara por conservar, que me entrega Cuanto al- - Canza para doblar mis angustias; busco, miro, vuelo, me agito, in- vestigo, paso de una fuente á otra, mas no puedo descansar.» Ya lo creo. Así pasaba el tiempo la Fantasía. Como á ella no la -picaban los mosquitos, podía entregarse á su charla inagotable. Pero, si en vez de estar donde estaba, se hubiera hallado en mi lugar, habría sido otra cosa. Si yo hubiera estado metido entre un cráneo resguardado con co- razas de membranas, de parietales, frontal, temporales, etc... donde sólo hubiera podido llegar un mosquito armado de trépano, entónces nos hubiéramos visto. 25 de Enero: — Muy bien que con esta fecha se estuvo tranquila (1). Y el sol tendió uno vez más sobre los ríos, sobre los Campos, so- bre las selvas, los velos de su túnica luz. Las mariposas esmaltadas, trepidaron en el aire cálido del am- biente tropical, y entonaron las aves de los bosques su cántico de amor y de alegría. ¡ Gloria al sol que nos da la Elda y el perfume! decían las flores, extremeciendo en vértigo de polen sus corolas encendidas; y el rumor de las selvas, y de los campos, y de los rios, formaba como un himno misterioso, un grande himno solemne, en el coro inmen- so de las palpitaciones de la vida. Huyamos, huyamos con el viajero. Entre las mallas seductoras de ese vértigo, se perfilan los extre- (1) E.-L. H. — Viaje d Misiones, en Bolet. Acad. Nac. de Ciencias, T. X, pp. 77 á 82. 62 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mecimientos del idólatra; y delos altares de ese mundo embriaga- dor, brota como un incienso de paganismo. Huyamos, huyamos con el viajero. ¿Adónde nos lleva la nave? ¿Qué soplo del ol hincha sus velas? Allá á lo lejos, entre los celajes y nubes de oro de la maña- na, se perciben montañas color lila, perdidas entre brumas su- tiles y nieblas en dispersion. ¿Qué tierra nos espera? Rojo es su suelo y espléndidos sus bosques. Las cecropias ceni- cientas salpican en las riberas el verde intenso de los mirtos y mi- mosas, y las palmeras dominantes sacuden con la brisa de la ma- ñana su penacho de plumas. Tendidas de rama de rama como serpientes, las lianas forman un templo rumoroso y sombrío, en el que la Naturaleza parece ha- ber levantado nuevos altares para doblegar el pensamiento del hombre é imponerle su adoracion. Allí se ven templos humanos en ruina. La higuera salvaje arraiga entre las piedras y derrumba sus pórticos y murallones que levantara en siglos que fueron la ma- no del esclavo bajo el látigo del hombre de sotana. ¡ Misiones | Te reconozco, tierra deliciosa, en la forma quebrada de tu suelo y en el andar correntoso de tus aguas. Ni un solo charco fétido sirve de semillero á los mosquitos, Me ¡insoportables de las otras regiones Argentinas. ¡Gracias, al fin! Los nervios irritados descansarán de su mar- t1Ir10. Pero ¿por qué se nublan mis ojos? ¿Qué vapor se mueve en torno mio, vapor que parece inteligente y obedecerá una volun- tad? ¿Por qué me rodeas con tus nubes de polvorines y gegenes ? polvo alado, que penetra bajo el párpado impaciente y con el aire embalsamado que se respira á la sombra de tus árboles y al rayo de sol de tus campos fecundos! Engendro misterioso del dragon que guarda tu belleza ¿no te basta acaso morder todos los sentidos con la emanacion de tu hermosura, y apenas en la puerta del san- tuario ya pones á prueba á los que te adoran con fanatismo de 1dó- latra ? Te conozco en las brisas con aroma de azahar y te siento que me envuelves con lu maraña ¡nextricable de tacuarembó. El sol declina. La carpa del viajero se cuelga entre las ramas. El rumor de la selva, los gritos de los loros, las titilaciones de las luciérnagas, apaciguan lentamentelos sentidos sebrexcitados, y un XXII" ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 63 plácido sueño, con alas suaves de vámpiro, nos abanica el rostro y nos adormece en la beatitud suprema del reposo sin mezcla. En el silencio profundo de la noche, ahullan de pronto los pe- rros, y se revuelcan desesperados entre las yerbas y espinas de las zarzas. Te despiertas sobresallado y presa de un prurito inexpli- cable. Millones de pequeñas hormigas coloradas te muerden, te caminan por las carnes, te abruman, y, como los perros, ahullas y te revuelcas entre las yerbas y las zarzas. ¡ La correccion ! ¡la co- rreccion | grita de pronto el vaqueano despavorido y huyendo por entre el bosque, donde la malla implacable de tacuarembós y en- redaderas, le hace dar mil tumbos y volteretas, como un demonio - sumergido entre un sinapismo colosal. Pasada la primera impre- sion, que no es breve, vuelves á tu tienda, y una angustia ilimita- da te domina. Provisiones de boca, velas, cuero, todo ha sido devo- rado por la correccion que, en legiones aguerridas y disciplinadas, se aleja del teatro de los destrozos, para continuar su desoladora actividad en otro nuevo. Duerme tranquilo el resto de la noche. Ya no volverán. Si ne- cesitas romper algo para desahogarte, hay numerosas ramas en el bosque. : A males sin remedio, conformidades repentinas. Has dormido. La escena que te rodea es tan hermosa! El aire embalsamado y húmedo te envuelve con su caricia amorosa. Las aves cantan en la copa de los árboles y las mariposas de todos los colores ju- guetean en el rayo furtivo de sol como un enjambre de silfos meta- morfoseados por la placidez soberana de tus ensueños. A la vez que florecen, los naranjos tienen frutos maduros, el ana- nás teinvita con su piña coronada, los bananos se quiebran bajo el - peso de sus racimos, y en cada uno de los troncos se esconde una colmena rebosante de miel. ¡Mira! allí, á poco más de dos me- tros de altura, en aquel tronco gris, está una puerta esponjosa, en torno de la cual revolotea un enjambre de abejas. No abrigues temor. En esta tierra bendita, las abejas no tienen aguijon. Ataca su nido. Es la Iratinga. ¡Oh! Poco trabajo y abundante cosecha. Delicada ¿verdad ? aromática y balsámica. Espera, espera un momento. ¿Qué es eso? ¿Tienes fiebre? ¡Cuarenta grados! La miel de la Tratinga. $ 64 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Eso no es nada. Dentro de una hora estarás bien. La hora ha pasado. ¿Qué es eso? ¿Por qué no te mueves ? Estás paralizado ¡Bah! no importa. Dentro de tres días volverás á moverte. ¡Gloria al sol, gloria al sol! que desentumece nuestras alas; su- zurran en su vuelo las iratingas, al dejar sus panales repletos de mieles paralizantes; gloria al sol que fecunda los campos y los cu- bre de flores; gloria al sol cuando florecen los árboles de nectar venenoso. —¡Excelsior! ¡escelsior! exclamas tres días despues. Quieres llegará la cumbre de la montaña; quieres trepar á su cima en busca de una laguna encantada, que no existe, y con la firme voluntad que ha caracterizado siempre tus actos, te pertre= chas y marchas. ¿Qué altura pedrá tener sobre el plano de asiento? Trescientos metros. Adelante. Trepas. Apenas has hecho la tercera parte del camino, yanopue- des continuar. Escucha por qué. Te lo dirá tu guía. Crece allí una planta que los naturales llaman tacuarembó y no es Otra cosa que un bambú, como que pertenece á la tribu de las Bambúseas, pero no se desarrolla en forma de matorrales eréctiles, sino que tiende sobre la vegetacion que la rodea, un denso manto de tallos largos, fistulosos, delgados y endebles, adornados con hojas de un verde tierno. El tacuarembó es, en los bosques de Misiones, lo que el camalote en los rios. Malla densa, impenetrable, hebras entrela- zadas 6 intrincadas en todas direcciones, cubre las sendas, envuelve con su espeso tejido los matorrales por sí mismos espesos. Tiende un cortinado entre los meatos de los bosques, trepa por los troncos, desciende de las altas ramas, acompaña las guirnaldas que las enre- daderas forman entre las copas, y es, por tin, una fuente inagotable de fastidio y muchas veces de desesperacion. Despues de deliberar bajo una lluvia de oro candente que nos en- viaba «el flechador Apolo», sobre la verdadera situacion de la senda presunta, prisioneros en nuestros caballos, sin poder avanzar por falta de paso, sin aptitud de retroceder por falta de seguridad, pro- testando, por mi parte, cada vez que saltaba la insinuacion de aban- donar la idea de llegar ála cumbre del Santa Ana, sentimos de pronto, los que estábamos á vanguardia, que algo crujía en los dominios de la retaguardia, que un brazo airado sacrificaba sin misericordia el XXII0 ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 65 colchon de tacuarembó. Los golpes se sucedían como balazos de granizo, como los copos de maná, para el pueblo elegido, con un ritmo de corcheas deseranadas en un allegro furioso. Era el sable corvo, sin punta y sin filo, que su dueño ensayaba con el valor propio de un turco. Descansas ; pero la cumbre estaba cincuenta metros más arriba. Aquí sí que había maraña! (p. 328). ; Es cierto que daba paso, pero era necesario separar con los brazos los innumerables tallos de las enredaderas y pasar agachados por entre aquella gigantesca telaraña vegetal, suspendida entre árboles de raices retorcidas y troncos á veces poderosos. Á los veinte metros de altura fué necesario descansar de nuevo. Allí no penetraba la brisa, y el calor, la sombra húmeda y el ejercicio, permitían al sudor manifestarse en la cara y en las manos. Esto, por sí solo, era un fastidio; mas no contábamos con otro mayor. Apenas nos sentamos, tuvimos oportunidad de observar que por allí ravoloteaban numerosas abejitas silvestres, de la Trigona que lleva el nombre de Mirí-miní. Un instante despues, estábamos en- mascarados, irreconocibles. Caras y manos parecían negras, tal era la cantidad de mirines que se habían asentado en ellas para chupar el sudor. Las espan- tábamos con los pañuelos, hacíamos esfuerzos para ahuyentarlas, las matábamos por centenares—todo era inutil —volvían con mayor entusiasmo que antes, como si tuviesen por allí cerca una colonia de enjambres. Felizmente no picaban ni mordían—como que son inofensivas— pero incomodaban bastante con su vaiven continuo en el cútis. Pero era tan poca cosa lo que buscaban,—son tan activas, tan inte- ligentes, tan útiles, tan tenaces, que uno no puede menos de reco- nocer, al destruirlas para librarse de su presencia, que lo hace en defensa propia; pero sin encono, sin odiarlas, ni maldecirlas,—como sucede con los mosquitos.*** Allí está el sol. El naranjal de la cumbre te permite dominar el panorama. -¡ Gloria al sol que brilla sobre la cumbre de los montes argenti- nos | gritas bajo el dominio de un arrebato loco y desesperado. Experimentas envidia de las águilas que pasan con su vuelo de conquista; te sientes fuerte, te sientes sano, te sientes vivo, y esa *** E. L. HoLmber6, Viaje d Misiones, pág. 331. ANAL. SOC, CIENT. ARG. T. XXXVII, 5 66 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA vitalitad, esa salud y esa fuerza... le hacen mirar por encima de la montaña con ojos de condor irritado !! Y los mosquitos, y los gegenes, y los mirines, y los monos, y las cucarachas, y las iratingas, y los loros, y las correcciones y los ti- gres... no entonan absolutamente nada, porque ya tu pensamiento, desligado de las trabas del camino, no percibe mas que una sola grandeza y una sola hermosura para tu sentimiento de Argentino. ¡Gloria al sol en las alturas! Buenos Ayres, Julio 30 de 1894. EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES Publicamos á continuación el interesante informe de la Dirección General de Ferrocarriles Nacionales, recaído á propósito de una moción sobre tarifas hecha por el señor Diputado Daract en el Ho- norable Congreso de la Nación. Señor Ingeniero Miguel Tedin, Presidente de la Dirección de Ferro- carriles Nacionales. En cumplimiento de lo dispuesto por el señor Presidente, he procedido á ejecutar un prolijo estudio de las condiciones en que se verifica actualmente el transporte en los Ferrocarriles de la Repú- blica, tratando especialmente de analizar todos aquellos elementos que influyen sobre la formación de las tarifas, de modo á obtener bases regulares de criterio para su revisión y reforma, en caso de que ésta fuese necesaria. Debo, al mismo tiempo, manifestar al señor Presidente que, sien- do aún muy limitado el conocimiento exacto del estado económico de nuestras líneas férreas, este tema es de muy difícil solución, resultando, por consiguiente, solamente aproximadas las conclu- siones á que se arriba, lo que es de lamentar, pues, como desde ya. debo anticipar, las derivaciones que se desprenden del presente informe son poco satisfactorias y contrarias á lo que fuera dable esperar y que el público, en general, anhela. Debo asimismo adelantar algunas observaciones acerca de algu- nas divergencias entre los coeficientes que tendré que emplear en el presente informe y aquellos correspondientes de mi informe an- terior, que fué motivo de la crítica efectuada por el señor diputado Daract en el Honorable Congreso de la Nación. Por ejemplo, para delecminar la virtualidad del Ferrocarril Gran Oeste Argentino, 68 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA hice uso, como se acostumbra generalmente, de las tablas publi- cadas para las líneas férreas europeas, que tomé de la obra de Rankim, en la que este autor adopta, como línea de comparación, una recta horizontal, mientras que para el presente informe he to- mado como base de comparación líneas de llanura en general, con pendientes suaves, y me he basado en estas condiciones por ser las más generales de nuestras líneas principales, á que se refieren los datos estadísticos publicados últimamente por la Dirección de Ferrocarriles Nacionales. Por otra parte, haré uso de las fórmulas sobre virtualidad, que he deducido expresamente para este caso, lomando como base las condiciones del tráfico de nuestras líneas y el costo de transporte justificado. Además, como la estadistica de los Ferrocarriles de la República del año 1892, no distingue aún entre tráfico ascendente y descen- dente, he adoptado una virtualidad media entre la de ambas di- recciones. Todo esto contribuye á que los coeficientes virtuales que luego emplearé, sean efectivamente menores que los de mi informe anterior, lo que dejo explicado de esa manera. La contradicción que, según el señor diputado Daract, ha obser- vado existe entre las tarifas del Ferrocarril Gran Oeste Argentino y las del Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico, desaparece desde el momento en que se consideran todas las circunstancias que afec tan al resultado definitivo, en vez de considerar únscamente la vir- tualidad, como lo verifica el señor diputado Daract. La explicación que da el señor diputado como causa de las ta- rifas elevadas, á saber: mala administración, gastos enormes é injustificados y falta de tren rodante, no es aceptable sino en parte; y trataré de demostrar que las causas principales son el exíguo tráfico de nuestras líneas y los errores fundamentales en la deter- minación de su carácter técnico, correspondiendo muy poco á las condiciones comerciales aun de las más favorecidas. Lo que merece una prolija revisión es el clasificador de las dife- rentes empresas, pues la mayor parte de los reclamos del público en que ha intervenido esta Inspección, tenían su origen en una clasificación defectuosa é injustificada. De paso observo que mientras los países europeos tratan de sim- plificar poco á poco el sistema de clasificación, aquí muchas em- presas siguen el camino completamente opuesto. Reina en este sentido una anarquía manifiesta y pocos cargadores habrá que , EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 69 puedan controlar debidamente los fletes que se les cobra, pues la interpretación del clasificador requiere un estudio especial. Asímismo se obtendrán ventajas en el resultado económico de la explotación, adoptando sistemas de tarifas más perfectos que los - que están actualmente en uso. Á este respecto tendré el honor de exponer mi opinión en su de- bido tiempo y oportunidad. Principios que mgen la explotación de los ferrocarriles Los ferrocarrilrs pueden ser propiedad de empresas particula- res ó propiedad del Estado, y según el caso, los principios de su explotación son diferentes. Las empresas particulares como administración de capitales pri- vados, sólo pueden tener un principio en vista: el de lograr el mayor beneficio posible, dentro de los límites que les impone la ley-contrato. El Estado, por lo contrario, suele renunciar á todo lucro, y busca únicamente entonces de producir lo necesario para cubrir los gas- tos propios del transporte y de la conservación de la línea. De ahí resultan dos principios ó tendencias determinadas, con- - trarios uno al otro, para la administración de las vías férreas: la administración bajo el punto de vista del interés privado y la ad- ministración bajo el punto de vista del interés público ó general. Pero pocas Estados tienen la potencia financiera suficiente para emplear íntegramente el principio del interés general, y ésta es la causa por la cual este principio no se emplea casi nunca. Por lo general, también, el Estado se encuentra obligado á esta- blecer tarifas que le permitan producir no sólo los gastos propios de la explotación, si que también una parte ó todo el interés del capital comprometido en la construcción ó garantizado. Por lo tanto, hasta que la línea férrea no rinda lo necesario para cubrir los gastos de explotación y los intereses del capital, los in- tereses de las empresas particulares y los del Estado son los mis- mos, y ambos administran con suleción al principio del interés privado. 70 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Sin embargo, subsiste la diferencia y ella se empieza á notar desde el momento en que las entradas líquidas importan una suma mayor que los intereses del capital y los gastos de explotación. El Estado neutralizará el superavit adoptando tarifas más bajas ó lo empleará para aumentar las rentas generales, mientras que las empresas particulares estarán interesadas en aumentar aún más la ganancia líquida en beneficio de personas determinadas. Las líneas de la Nación y las líneas garantizadas han producido en el año 1892 apenas lo necesario para cubrir los gastos de explo- tación, y las líneas particulares nacionales han logrado una renta equivalente al 3,04 %/o de interés sobre el capital invertido. Re- sulta, pues, que las primeras han sido administradas en el sentido del interés general y las últimas, si bien es cierto que fueron ad- ministradas según el principio del interés privado, por otra parte el beneficio obtenido ha sido muy reducido y por lo tanto son exa-= geradas las quejas y reclamos por tarifas elevadas. Si no obstante las tarifas resultan más elevadas que en otros países, esto es debido á causas ajenas á la administración, como trataré de demostrarlo más adelante. II Diferentes sistemas de tarifas La tarifa es la suma cobrada por las empresas en compensación del trabajo ejecutado en el transporte, y se refiere á la unidad de trabajo, que en los ferrocarriles es la tonelada kilométrica, corres- pondiente á una tonelada de peso transportada sobre un kilómetro de distancia. Para la formación de las tarifas se distinguen varios principios, de cuya aplicación resulta: 1) Tarifa uniforme igual al costo propio de transporte aplicado según la distancia; : 9) Tarifa compuesta de una cuota fija terminal, igual al gasto propio terminal y de un coeficiente variable según la distancia y aplicado según la misma (tarifas parabólicas, hiperbólicas, etc.); 3) Tarifa compuesta de una cuota fija terminal, igual ó más ele- vada que el costo propio terminal, y de un coeficiente fijo aplicado según la distancia; EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES yl 4) Tarifa por zonas, aplicando cualquiera de los principios an- teriores á zonas determinadas, pero variando los coeficientes nu- méricos según las zonas. El primer sistema no tiene aplicación general y se usa sola— - mente cuando se trata de fomentar una industria determinada (ta- rifas mínimas). El segundo sistema no es conocido en la República Argentina. El tercero se usa en casi todas las líneas del país, con excepción de las del Sud, Oeste y Ensenada, que han adoptado el cuarto. Según lo ha demostrado Launhardt en su libro sobre tarifas, los sistemas que más convienen, tanto bajo el punto de vista del inte- —rés general como bajo el punto de vista del interés privado, son el segundo y el cuarto, siendo este último el mejor de todos. En igualdad de condiciones, las tarifas más bajas resultan del sistema de tarifas por zonas, y por lo tanto es sensible que estén en uso solamente en tres líneas del país y no se haya aún iniciado en las demás líneas una reforma de las tarifas en uso, en el sentido “Indicado. : El modo práctico de hacer efectiva esa reforma, sería recomen- dar su uso á las empresas, haciéndoles notar sus ventajas. El he- cho de haber adoptado ese sistema tres de las principales líneas del país y los resultados obtenidos en Austria son una garantía de su bondad. > Se impone á la vez una reforma en el sistema de clasificación . La mayor parte de las empresas dividen la carga en diez diferentes clases, pero al mismo tiempo hay algunas que las dividen en cua- tro y otras en veintiocho, habiendo, además, establecido un gran número de clases especiales. La aplicación del premio del oro se hace de un modo diferente en las diversas líneas, lo que contribuye á aumentar la confu- sión. Á este respecto hay que observar que no hay razón alguna que justifique esta arbitrariedad en la clasificación, y que, por lo con- trario, hay muchas que abogan en favor de una clasificación sen- cilla, clara y precisa. Es cierto que hay mercaderías que exigen una clasificación especial en cada línea, pero aun para estas pue- - den establecerse bases para una clasificación sencilla bajo la forma de tarifas especiales. En cuanto al premio del oro, no hay razón alguna para que sea diferentemente calculado en las diversas líneas. “2 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El estudio de un clasificador sencillo de aplicación general, sería conveniente encargarselo á una comisión mixta, formada por re presentantes del Gobierno y de las diferentes empresas, de manera que hubiese seguridad de que tomasen en cuenta las condiciones especiales de cada línea. La clasificación debe comprender el menor número de clases po- sibles. Según Launhardt, la tarifa parabólica (que es muy seme- jante á la de zonas) se puede expresar por la siguiente relación al- gebráica : 2 259 en la que f es el costo propio de transporte, m el precio de la mer- cadería en el mercado, p su costo propio de producción y x la dis- tancia de transporte. Para f.=$Y oro 0,01, y =300 km. resultaría por lo tanto: DOS m— p Admitiendo ahora para (m— p) valores extremos, por ejemplo, $ oro 15 y $ oro 100 respectivamente, resultaría que la tarifa para la clase inferior sería $ oro 0,0180, y para la superior, $ oro 0,0197. Se ve que la diferencia entre los dos extremos es insignificante, y por consiguiente, resultaría difícil la intercalación de muchas cla- ses con tarifas diferentes dentro de dos límites tan cercanos uno de * otro. La clasificación en 28 clases carece, pues, de fundamento prác- tico y no debe permitirse. Para mayor abundancia, agrego que en Bélgica se usan tarifas de zonas y k clases, en Alemania id. y 7 clases, en Francia id. y 6 clases y en Austria id. y 8 clases. TI Tráfico de pasajeros y carga Uno de los factores de que depende principalmente el resultado económico de un ferrocarril, es el tráfico. EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 13 Las tarifas están en razón inversa del número de toneladas trans- portadas, de modo que disminuyen con el aumento de tráfico y viceversa. TABLA 1 Condiciones de tráfico de las diversas líneas de la República Argentina Nómina de los ferrocarriles AMO Primer Entreriano .... CentralNorter o aos Deán Funes á Chilecito. Chumbichaá Catamarca OO Lona oe o , Gran Oeste Argentino .. Villa María á Rufino... Bahía Blanca y Noroeste. Noroeste Argentino (o. Argentino del Este.... Noroeste Argentino ....- ras andino San Cristóbal á Tucu- OVNI ooo Sud de Buenos-Aires. .. Oeste de Buenos-Alres. . Buenos-Aires y Rosario Central Argentino....- Buenos-Aires y Puerto Ensenada. no io.. E Central del Chubut.... Oeste Santafecino ..... Central de Entre-Ríos . . Provincia de Santa-Fe . Central Córdoba (Este) . Término medio....... WD O o el _Pasajeros- Toneladas- kilómetros por kilómetros por kilómetro kilómetro de vía de vía 14,920 — 13,506 13,520 ..- 20,847 3,882 3,014 8,788 4,263 58,400 106,104 18,783 51,634 7,000 7,156 5,673 9,731 9,287 2,800 8,484 39,257 9,070 10,625 3,956 2.605 3,610 36,837 58,594 94,599 121,303 183,242 65,000 109,438 69,465 134,664 195,858 31,384 508 5,562 33,600 87,439 10,936 19,951 9,554 45,733 ed 120,362 32,912 49,624 508 2,605 195,858 183,942 74 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De este cuadro resulta que el tráfico es sumamente variable en las diferentes líneas, importando el mínimo 508 pasajeros-kilóme- tros por kilómetro de vía y 2605 toneladas-kilómetros por idem; el máximo, 195.858 pasajeros-kilómetros por kilómetro de vía y 183.242 toneladas-kilómetro por idem; y el término medio 32.872 pasajeros kilómetros por kilómetro de vía y 49.624 toneladas—ki- lómetros por idem. La tabla 2 demuestra el tráfico de carga en los principales paí- ses del mundo. De su estudio se desprende que el tráfico es re= lativamente muy exiguo en la República Argentina, pues alcanza apenas á la 1/15 parte del tráfico inglés y á las 10/13 partes del tráfico australiano, que es el menor de los anotados en la tabla 2. TABLA 2 Tráfico de carga de los parses extranjeros Toneladas- ES Lilómetros de pa A Inglaterra. o O 754,000 Belica aa 599,000 Alemana e aca 539,000 Rusia e Aa 469,000 Estados Unidos a as 108,000 AUS 351,000 Francine a 312,000 Indimales a. o el o 241,000 Holanda Salas 239,000 RUMANA desta 183,000 A O oia 181,000 Canada o e eos pod 144,000 Australia 2 me e io 68,000 Este solo hecho sería suficiente para demostrar que las tarifas deben ser mayores en la República Argentina que en cualquiera de aquellos países, y sólo así se explica el resultado poco satisfactorio de muchos de los ferrocarriles argentinos. Por el mismo motivo, nuestras líneas no pueden tener un servi- cio tan perfecto ni alcanzar velocidades de transporte tan grandes EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 715 como en Inglaterra, por ejemplo, donde se requieren muchos tre- nes diarios á gran velocidad, puesto que de otro modo la carga se aglomeraría y no habría galpones suficientes para abrigarla. IV Producto del transporte de carga Había dado principio á verificar un estudio comparativo de las diferentes tarifas de carga en los diversos países del mundo, pero tuve que abandonar esa tarea, porque las condiciones de los dife- rentes sistemas resultaron ser tan heterogéneas en sus detalles, que se hacía ilusoria toda comparación. - Pero hay otra base de criterio, que consiste en un estudio compa- rativo entre la carga transportada y el producto correspondiente. La carga transportada en las líneas argentinas asciende (según los datos estadísticos de 1892 y 1893) á más ó menos 50.000 tone- ladas-kilómetros por kilómetro de vía, y el producto á 4 oro 800 por kilómetro de vía, de donde ¡resulta que la tonelada-kilómetro de carga ha producido. en término medio centavos oro 1,60. Siguiendo el mismo criterio se ha calculado el siguiente cuadro : TABLA 3 Toneladas- Productos Broducto paco o o de via de via 139 o Inglaterra ..... 754.000 6.200 0,86 Belica 599.000 5.000 0,83 Alemania...... 539.000 5.025 0,93 US 469.000 4.500 0,96 Estados-Unidos. 408.000 3.000 0,73 AUS aos 301.000 4.250 1,21 Prandi. cs 312.000 3.750 1,20 India inglesa... 941.000. 2.750 41,14 Holanda ...... 239.000 2.000 0,83 76 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA T El Rod Producto de via de via en cts. Oro Rumana. e 183.000 2.000 1,09 SUIZA 181.000 3.250 1,79 Canadar. on 0n 144.000 4.500 4,04 Australia ...... 68.000 1.500 2,20 Rep. Argentina. 50.000 800 1,60 * Promedio en centavos oro por kilómetro de vid. ia A PA 4,17 Resulta de este cuadro que la tarifa en la República Argentina es, en término medio, apenas dos veces la de los países más favo- recidos por su tráfico, como ser: Inglaterra, Bélgica y Estados-Uni- dos, y una y media veces, más ó menos, mayor que la que resulta como término medio en los diferentes países del mundo, resulta- do que debe considerarse como satisfactorio, si se tiene presente lo exiguo de nuestro tráfico. Aunque, como he observado al principio de este capitulo, el re-. sultado de la comparación directa de las tarifas usadas en los dife- rentes países, no merece mayor consideración, puesto que se igno- ra la cantidad transportada de cada clase, agrego á este informe un cuadro de tarifas extractado dela obra de Ulric (tabla 5), por el cual se ve (sobre todo si se consulta la columna de la tarifa míni- ma de carga) confirmado lo deducido mediante el producto medio de la tonelada-kilómetro de carga, es decir, que en la República Argentina la tarifa no es considerablemente más elevada que la de otros países. (*) Véase el detalle en la tabla 4. EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES TABLA 4 Del producto de carga a Nómina de los ferrocarriles MEAMOIOS a o 2 Primer Entreriano..... se tentral Norte. 0. 000: k Deán Funes á Chilecito. 5 Chumbicha á Catamarca 6 Buenos-Aires al Pacífico 7 Gran Oeste Argentino. . 8 Villa-María á Rufino... 9 Bahía Blanca y Noroeste 10 Noroeste Argentino Rioja 11. Argentino del Este..... 12 Nordeste Argentino .... Fa rasandinO.. os 14 SanCristóbalá Tucumán 15 Central Córdoba (Sec— cion Norte) evo 16 Sud de Buenos-Alires... 17 Oeste de Buenos-Aires.. 18 Buenos-Aires y Rosario. 19 Central Argentino..... 20 Buenos-Aires y Puerto - Ensenada 21. Gran Sud de Santa-Fe y Cordoba o. ee 22 Central del Chubut.... 23 Oeste Santafecino ..... 24 Central de Entre-Ríos.. 25 Provincia de Santa-Fe.. 26 Central Córdoba (S. Este) 27 Córdoba y Rosarjo..... 28 Córdoba y Noroeste... Termino medio .¿0... O Ol ata AMINO aca Toneladas- kilómetro por kilómetro de via 13,520 20,847 3.014 4,263 106,104 51,634 7,756 9,737 2,800 39,257 10,625 2,605 36,837 94,599 183,242 109,438 134,664 31,384. 5,562 87,435 19,951 45,733 120,362 19,624 2.605 183,242 Producto de carga en $ oro 446 h46 277 64 110 1,262 1,063 100 196 6% 761 168 78 300 750 1,804 3,146 1,208 1,631 po poo WM = www 2 00 Dd) Ó) 00 Dim E = D DH 0D NN 0 789 17 Producto medio de una tonelada- kilómetro de carga en cts. Oro 3,30 1,32 2.58 1,19 2.05 1,29 2,01 2,28 1,94 1,58 2,99 0,81 > ES e e E AO O ADO AO O A E O —_ «€. — 0 TK _ a OAK ISVID VUNNAYIS ASV1) VUANINA SANOIIVN "YDOTIM Q00T VAVD MOA [SOMVADOTIA G VAV) OA |SOMVUYO TIM C VUVI HOA HÉ—___—_—_—_—ua ga — SVDUVI SVUNAINOINA SHLVdInoH SOHALVSVd A a O e o ca O one vo T | 480 | 966. | 600 (600 1.80"0:| 900 | == — | 0s'0 | 0,'0 | 00'1 | 0p"I E A OE El = 666 | PIO | 0986 | 700 | 8070: 1 PO"0 | S0*0 | vO“0 | S0s0 | OS"T a UGT OT OO sa BIO UE dd A E cl ALO E OpE6S ORO CORO ADOSO ASOMO OUR POSO ARO RODEA ROBA OT ti ELE) Y El E AU a A OO E OVA ROSE OPA OSA MOTA OO Pa LoS : O O A e = | - — — | 091 | 080 | OT'T | 09"T | 081 | 03'% |": e e1sunp-ersny E 061 | S0"T | 19'T | €0'0 | 300 | pO0r0 | 100 | — E OE TA FOBRO0 00 SOS OLA OIE E TUE UL Ny S oe | lt [oso | eoo | ; Ea p 1.900.008 D) Tráfico; por klomeLro lem ao SOS A 140 > e ; 1.664.000 E) Gastos generales, por o a ed 30 LIS De aquí resulta: Gastos indirectos En $ oro por kilom. En 9/o de gastos totales. Intereses del capital... 1,675 66,7 Vias y :ODFaS naaa 170 8,8 Estaciones (tráfico)... 140 5,6 Generales 121 4.8 2,106 : 84,0 Gastos directos Traccion 287 11,4 Movimiento ......... 117 Al 404 16,0 Los gastos directos no dependen únicamente del tonelaje, sino también de las condiciones alti y planimétricas de la línea, ó, en otras palabras, de su virtualidad. La suma de $ 404 que representan los gastos de tracción y mOvi- miento, es el término medio de todas las líneas del país, y, por lo tanto, corresponde á la virtualidad medra. Para la República Argentina la fórmula del coeficiente virtual es: 00,76 + 24,85 + 38,1 s, en que s pendiente determinante, y s, = pendiente equivalente. Determinando la virtualidad de cada línea según esta fórmula, resulta que los 13.684 kilómetros de vía representan una longitud EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 81 virtual de 14.592 kilómetros, y, por lo tanto, el coeficiente virtual medio para la República, resulta 14.592 A De esto se deprende que los gastos de tracción y movimiento pa- ra una virtualidad ¡igual á la unidad, serán $ oro 404 ea 6 $ oro 379; y para la virtualidad ¿cualquiera, resultarán $ oro 379 q. Admitiendo ahora la hipótesis de que la relación entre gastos di- rectos y productos sea constante, que llamaremos K y sustituyen- do sus valores respectivos, tendremos: _37 500 = 0,2668 $ oro. Si ahora designamos con glos gastos totales, con A el capital in- vertido, con 2 el tipo del interés y con plos productos por kilómetro de vía, obtendremos la fórmula de los gastos totales J=A+1430-+0,226 ep En esta ecuación, 41 representa los intereses del capital inver- tido, 430 los gastos indirectos de vía, y 0,266 ep los gastos di- rectos. Como hemos visto, los gastos indirectos forman el 849/, de los gastos totales, y por esta razón, ellos determinan la tarifa, la que á su vez varía según el mayor ó menor tráfico. De esta manera se explica por qué los gastos de transporte están sujetosá tan gran- des variaciones, según las líneas á que pertenecen, y al mismo tiempo se comprende por qué las que tienen tráfico abundante pueden establecer tarifas más reducidas que aquellas que lo tienen escaso. Pero como la disminución de la tarifa fomenta á su vez el desa- rrollo del tráfico, resulta un efectorecíproco; es decir, dependiendo el aumento de tráfico de la fijación de tarifas bajas, el aumento de tráfico hace posible la disminución de tarifas, y hasta la hace ven- S ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVII, 6 82 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tajosa, porque muchas veces se produce un aumento tal de tráfico, que resulta en definitiva una ganancia líquida mayor que la que se hubiese obtenido con las tarifas elevadas. Esta cousideración justifica en ciertos casos la fijación de las ta- rifas mínimas, para cuya determinación se prescinde generalmente de los gastos indirectos, Ó, por lo menos, de los intereses del ca- pital invertido en la línea. Según el caso, la tarifa varía entonces entre 0,3 y 0,6 centavos oro por tonelada-kilómetro. Este es también el criterio que ha guiadoá la Inspección en to- dos los casos en que ha informado sobre solicitudes de rebajas de fletes; y si bien tiene ideas contrarias á una rebaja general de fle- tes, como se pretende, nunca podrá sercontrario cuando se trate de rebajas en casos determinados, y siempre que no se pretenda trans- portar pasto seco ó cal de San Juan ó Mendoza á Buenos-Aires, lo que es una exigencia, que, por lo general, nv pueden llenar aún las líneas administradas bajo el punto de vista del interés general. TABLA 6 Coeficientes virívales (Aproximados) Nómina de los ferrrcarriles Coeficiente virtual O or dd 1,058 Primer Entreno e A 1,000 Central None o 1,557 Deán "Funes Chilecito. a 1.135 Chumbicha 4 Catamarca... 1,076 - Buenos-Atres al PacifiCO ............ 1,000 Gran Oeste Argentino ao AAA Villa=Mariaa AU o O 1,000 Bahía Blanca y Noroeste........... : 1,069 Noroeste Argentino (La Rioja)......... 1,089 Argentino del Este 1,000 Nordeste Argentino.......... o Ls 1,000 Trasando e ad , 1,899 San Cristóbal á Tucumán......... a 1,074 Central Córdoba (Sección Norte)...... MIC ESS Sud de Buenos-Aires ........ a ROR 1,015 EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 83 Nómina de los ferrocarriles Coeficiente virtual Oeste de Buenos-Alres.............. 1,000 Buenos-Aires y Rosari0 ............. 1,013 Conil ArSentinor. eos 1,000 Buenos-Aires y Puerto Ensenada..... 1,000 Gran Sud de Santa-Fe y Córdoba ..... 1,000 CentraldelCoubut Or 1,123 DESte Sama tecno a ed ci 1,000 AGentral de Entre=-Rlos 20. ao. 1,108 Noroeste Argentino (La Madrid)...... 1,000 Provincia des SamtaEe o 1,000 Central Córdoba (Sección Este) ....... 1,000 Córdoba y Rosario ...... ca Aa 1,000 Córdoba y Norgester o a leal 1,426 vi Capital de construcción La construcción de una línea depende de varias consideraciones que son de carácter comercial y de carácter técnico. Para que el ferrocarril pueda dar un rendimiento, aunque sea en-una época - más ó menos lejana, su costo debe guardar cierta relación con el tráfico probable. Es, por lo tanto, ante todo necesario fijar su ca- pital según el eriterio comercial y subordinar su carácter técnico á este criterio. Como se ha dicho anteriormente, los gastos de explotación están dados por la fórmula : 9 =M+ 130 + 0,266 9 p El producto de la línea debe cubrir por lo menos los gastos de explotación, es decir, que por lo menos debe tenerse: ED Ó sea: p=A1 + 430 + 0,266 9 p 84 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de donde: _ MM+2430 - 1—0,266 0 Si el tráfico asciende á T. toneladas-kilómetros y designamos con f la tarifa, el producto de transporte será : poa Ó sea: AS o o de donde el tráfico que se requiere será : pe Ai + 430 — FU = 0,266 y) Para la línea de Deán Funes á Chilecito es Az = $ oro 2500 y 0,266 ¿=0,302; y si admitimos una tarifa media de pesos oro 0,02 por kilómetro, resulta : == EOS = 210.000 toneladas-kilómetros; cuando en realidad su tráfico se compone de 3882 pasajeros-km. y 3014 ton.-km., con lo cual queda demostrado que no ha habido criterio alguno comercial al determinar el costo de la línea y que esa empresa será siempre un fracaso económico. Si se hubiera construido una línea más económica, por ejemplo, con un costo kilométrico de pesos oro 10.000, el tráfico requerido ascendería sólo á : 300 + 430 0,02.0,698 — 66.000 toneladas-kilómetros ; TN. == Este resultado hubiera facilitado una explotación racional de esa línea en una época menos remota que la que actualmente se vis- lumbra. El Ferrocarril Oeste de Buenos-Aires representa un capital kilo- | EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 85 métrico de pesos oro 43.000. Y, siendo para esta línea 0,266 + = 0,266, resultaría el tráfico ci : 2580 == > 0,02. 0,734 = 176.000 toneladas-kilómetros. Como esta línea tiene un tráfico de 183.242 ton.-kil. y 121.303 pasaj.-km. por kilómetro de vía, resulta que dará un rendimiento mayor del 5 %/, 6 puede disminuir su tarifa media á menos de pesos oro 0,02 por ton.-km. He citado estos dos casos extremos para demostrar cuál es la verdadera causa de que las tarifas resulten elevadas en algunas de nuestras líneas y en otras no; ha habido falta de criterio al deter- minar el carácter comercial de la línea. En consideración al exi- -guo tráfico en nuestras líneas, deberían construirse líneas senci- llas de segundo orden, trocha angosta, pendientes fuertes, esta- ciones provisorias, curvas de pequeño radio, rieles livianos, etc.; pero se ha procedido enteramente al contrario. Como el Estado no tiene el poder financiero suficiente para cargar por si sólo con las consecuencias, tendrá forzosamente que compartirlas con los que hagan uso del ferrocarril, los cuales tienen que conformarse con el hecho inevitable de tener que abonar aún por mucho tiempo ta- rifas elevadas. vII Tarifas Haciendo un resumen de lo dicho en los capítulos anteriores, re- sulta que la tarifa es una combinación de todas las condiciones y precios en que se verifican los transportes en ferrocarril. Esta combinación puede expresarse de un modo concreto y bas- tante aproximado del siguiente modo: Como los gastos y los productos deben compensarse, tenemos que: p = y =A1 + 430 + 9,266 o p Designando ahora con T el número de toneladas kilómetros, con 36 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA f la tarifa de carga y con v el producto de pasajeros (excluyendo la carga), tendremos para el producto total p la siguiente ecuación : p=1f Fo Sustituyendo este valor en la primera, obtendremos : Tf + 0 =A1 + 430 + 0,266 9 p; de donde resulta la tarifa general : Al + 430 + 0,266 ep —v /= 7 Indudablemente hay otras influencias que no se han considerado pero en este caso sólo se trata de obtener una base de criterio, y para no complicar el problema, he considerado más conveniente dejar aparte esas influencias, que son de segundo orden, y cuya omisión no cambiará en lo principal el resultado definitivo. Según esta fórmula se ha calculado la siguiente tabla, tomando para cada.línea los valores respectivos de A, p, v y T, y variando 1 entre 0 %, y 7 9%. "Oopezrueles yegideo 19 109 JOLISJUL e] Á “OpIYIDAUIT [e91rdeo 19 109 Sepe]no]eo sejta eg se] eorpur dortedns '29uj] €] sopiideooJJd9] s0789 UH 87 90 ¿"PI 18 "9% 60"8€ 88'6p 9919 Cp "El £8 "08 a o A, E v0 68" ET 09*c% 1U'Le eL'8r VE" 09 c6"IL 90" E8 LICG6 [0753 * *OMDOTIUO Y SOUNH Upa | 26 ) v0 EST LO" € PO" Ze 1C"0P 86'87 cv" Le 26" 09 6€*PL |**(elory er]) ounuosiy ejsooloN | Té 20 6€8 09" 91 28 TE £0"E€ ca" Ip 9" 6P 89 "LG 68:09 |: %*eodeWejeo y eqorquna) | 03 70 69"8 9%" 11 28"El 6891 2681 ae 80" Té c9r06 |: oo 000 "> mquan ep teyuen || 61 zp "S vo L 986 88" 11 Ta vt ES 91 C8"81 LT TZ Juocooss y oUgay y PReNErIA | 8l €0 ap "C 98", 6L'01 CL'ET 9991 0961 So LP"Cé : 200 68" E8"L 9.01 OL El £9"91 LG'61 028% maz | 000000 oo" csoupueSiy ejsepioN | LI a 70 0p"P 9P"9 798 Le*O1 £9 "81 89 "PT vL81 6181 | 10000" “ojsooJON A eoueg-eJueg | 91 S 20 10% 0v"y 089 066 0911 00: TI 0P"91 Mr pnecos CES LONE [E US) ANGL E €0 0980 0150) 29% 68" LTL crr6 EL*TI TO" FI *?peuosug e] op q A solry-soueng yl Q 0 261 16€ Ley 688 1D 7978 986 BTIL | 00000 c ce *sOJY-9MUE Sp [eapue) | El e ESO vO0"€ 61 TP ve"G 679 v9"L 6L'8 166 O A O a ET Ez e0 Ta'1 661 LL Z as € ve Y ZT'S 06'S 89'9 A 11 ES 20 Ter 20% 98% 89€ 16— ee g 919 869 * ' A Ea 70 LO'E 99"1 281 7308 e9:3 20'€ E 088 Po0==>=* , omnuaay 09509 ero | OT há 70 LOT 811 08% eS e6 € 191 989 LO'9 a v0 o 8L'1 0e% ES % CE € 88 € 0v"p £6'y ******URUINON P JUQOJSLID UNS | 6 0 0 090 060 661 691 60% 8r' € L8:% 9% € testocos o soly-sou9ng op phs | 8 E £00 160 ce"1 96*1 L81 81% 00% 18% E eS ***9¿-Jues 9p eIouraoIg | = e0 080 ¿00 o O 18"1 16% L9% 0T€ misses *oUuediy ¡eyuen | 9 E Edo 30 coo .6z0 ía eb Le o Lote Soo 590 | 750 090 09*0 690: 180 an 88" 261 IO LIESON 1y- a Lal g%0 080 69'0 680 601 66*T 6v"I 691 681 "(95H UQIOI9S ) PAOPID) TRUI) | € z e0 080 08'0 090 640 86'0 LVT 91 ag'T E : e 870 090 0970 L9"0 06'0 ETT 981 621 e) e as S £0 090 08*0 880 180 vO'1 Le"1 06*1 Sue "esoo saJIy-SOU9Ng op 9590 | 1 5 Rea 7 TI (0) 6 8 e, 9 S y € PA T H a elo 0 o/o 1 10.8 ES ol Pp ol 2 010 9 lle *Juono 9 Op > / PAE SATIAAVIOUAHA ] VINIL VEIA HO SENALNT NO AUNUIONAS VAYA UVNGOO NO AVI 200 ONO SOAVINIO L == PINVUILO! D unbos SPIVID 9P 0N9V L, VIAVIL 38 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Para las tarifas mínimas, columnas 10 y 11, se ha prescindido en parte de la fórmula, prefiriéndose cálculos más directos. Las tarifas consignadas en la columna 10 alcanzan á cubrir los gastos propios de la explotación (vía, estaciones, trenes, tracción y gene- rales), y las tarifas de la columna 11 á cubrir los gastos directos solamente (trenes y tracción). De la tabla indicada se deduce: 1) Que sólo cinco líneas, á saber: Oeste de Buenos-Aires, Bue- nos-Aires al Pacifico, Central Córdoba (Sección Este), Buenos-Aires y Rosario y Oeste Santafecino, se hallan, en cuanto á sus tarifas, en análogas condiciones que los ferrocarriles europeos (admitiendo un interes de sólo 3 %/, sobre el capital invertido); 2) Que un segundo grupo, para obtener el mismo interés, está obligado á establecer tarifas dos ó tres veces mayores, formando este segundo grupo las líneas Central Argentino, Provincial de Santa-Fe, Sud de Buenos-Aires, San Cristóbal á Tucumán, Gran Oeste Argentino y Argentino del Este; | Como las líneas de este grupo son en su mayor parte garantiza- das, podrán adoptar tarifas relativamente bajas, sólo á condición de recibir integra la garantía, lo que no dejaría de ser un fuerte gravámen para el Estado; ] 3) Que un tercer grupo compuesto de las líneas Buenos-Aires y Puerto de la Ensenada, Central Norte, Bahía-Blanca y Noroeste, Nordeste Argentino y Villa-Maria á Rufino, podría subsistir con- tando con la garantía íntegra y tarifas elevadas. En este grupo hay que observar que el Ferrocarril de Buenos-Aires á Puerto de la En- senada, aunque de un gran tráfico, tiene un capital escala lo que sien su clasificación dentro del mismo; 4) Que un cuarto grupo, formado por las líneas Chumbicha á Catamarca, Noroeste Argentino, Trasandino y Deán Funes á Chile- cito, no sólo requiere la garantía íntegra de su capital y tarifas elevadas, sino aun recursos especiales para cubrir el déficit de la explotación, que no podrán evitar en las condiciones actuales; 5) Que un quinto grupo, compuesto de las líneas Central de En- tre-Rios y Central del Chubut, se hallan en condiciones especiales, por haber recibido primas del Gobierno, lo que equivale á una garantía y las coloca en el grupo tercero. j EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 89 VIS Tren rodante Para obtener una base de criterio precisa á fin de resolver si las líneas del país están dotadas del tren rodante necesario, es menes- ter recurrir á las estadísticas europeas. Como la utilización de los vehículos es menor en el país que en otras naciones, debido pro- bablemente á la desigualdad entre carga ascendente y descendente, que obliga á las empresas á transportar muchos wagones vacíos, en general, el número de vehículos debe ser mayor en la República Argentina. He podido obtener sólo la utilización de tres otros paí- ses, y son: Alemania con un 46 %/, ; Austria con un 44 %/. del porte técnico, es decir, en término medio un 45 %/.. La utilización de los vehículos en el país no se encuentra consignada en la estadís- “tica de 1892, pero puede apreciarse en un 37 %.. Por este motivo es necesario aumentar en un 20 %/, el término medio de los países citados para poder establecer la comparación con el término medio de la República Argentina. La relación entre el número de vehículos de carga y tráfico de carga puede verse en el siguiente cuadro, para los diversos países extranjeros : TABLA 8 Relación entre vehículos de carga y toneladas kilométricas en los diversos países extranjeros ba a km. de via km. de vía ads da Alemania...... 539.000 6.500 1,20 Austria-Hungría 351.000 4.458 1,26 Holanda ...... 239.000 3.300 1,38 Beloicaciac: 599.000 11.920 1,99 SUIZA ona 181.000 3.040 1,68 alar att. 161.000 3.179 1,97 Eracra 312.000 7.330 2,35 ESPAÑA oo... 105.000 3.399 3,18 Inelaterra a. 754.000 15.859 2,10 US da 469.000 L.880 1,0% Estados-Unidos. 408.000 3.990 0,98 Término medio. = — 4,74 90 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Debe sin embargo observarse que no es del todo exacto elegir como unidad el vehiculo; mejor sería el eje de porte; pero no tengo á mano esos datos, por lo que he tenido que tomar el vehi— culo como unidad. En las líneas del país el estado es como sigue : TABLA Y Número de vehículos correspondiente d 100.000 toneladas de carga transportadas sobre un kilómetro de vía calculado según la fórmula n = == m T l n Toneladas- : o ES Nómina del ferrocarril LAS od o La A vehículos kilómetro kilómetros 100.000 de vía toneladas- kilómetros Andino. A 2 Buenos-Aires al Pacífico.. 1113 106.104 685 1.33 3 Oeste Santafecino....... 2980. "8 7,435.. 20S Oe 4 Central Córdoba (Sección Norte). (ISSO OZ ES RIOS 5 San Cristóbal á Tucumán. 393 36.837 619 1.72 6 Provincia de Santa-Fe... 1170 45.733 (1303 1.96 7. Central Argentino....... 3554 134.664 1205 2.19 S Gran Oeste Argentino.... 706 51.634 513 2.66 9 Buenos-Aires y Rosario.. 4398 189.438 1472 2.73 140 Córdoba y Rosario....... 670. S0.250. 287. 22289 11. Oeste de Buenos-Alres... 3595 183.942 667 2.9% 12 Sud de Buenos-Aires..... 6796 94.599 2249 3.19 13 Central de Entre-Rios.... 406 19.951 613 3.32 14 Central Córdoba (Sección Est e a a 1110 120.362 209 4.43 15 Argentino del Este....... 280. 39.257 161. 4.43 16 Nordeste Argentino...... 165 10.625 332 2.67 1 Central Norte: os ge 482 20.847 399 5.79 18 Córdoba y Noroeste....... 85 3.090. 13 OS 19 Villa-María á Rufino..... 179 1186 29 MO 20 Gran Sud de Santa-Fe y Cordoba ese a ca: 546. 15.295 301 11.86 21 Bahía-Blanca y Noroeste. 25U 9.7137 206 12.46" EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 91 mM 10 l n Número Número : , Número E laeos Longitud alo a de vía toneladas - E kilómetros 22 Primer Entre-Riano..... 17 13.520 10 13.60 23 Central del Chubut...... 51 5.562 70 14.64 24 Buenos-Aires y Puerto En- : eS OU 1059 31.384 190 17.76 25 Noroeste Argentino (La ES Mad 390 13.200 152 19.14 26 Noroeste Argentino (La | Ho 30 2.800 82 22.21 91 Trasandino...... o 73 AN E SN 28 Chumbicha á Catamarca.. 7h 4.263 66 26.30 29 Deán Funes á Chilecito.. 298 3.014 298 33.18 Término medio: 4.39 vehículos por 100.000 toneladas-kiló- metros. En las líneas europeas y en los Estados-Unidos el término medio para ejecutar el trabajo de 100.000 ton.-km. es de 1.74 vehículos, como ya hemos visto (tabla 8). Pero por las razones arriba expre- sadas, hay que aumentar en un 20 /, ese término medio para ob- tener aquel que correspondería á nuestras líneas, resultando en- tonces 2.1 vehículos por cada 100.000 toneladas-kilómetros. Comparando esta cifra con las correspondientes que arrojan las líneas del país, resulta: 1 Que el ferrocarril Andino está comple- tamente desprovisto de material rodante; 2% Que lo hay escaso en las líneas Buenos-Aires al Pacífico, Oeste Santafecino, Central Cór- doba.(Sección Este), San Cristóbal á Tucumán y Provincial de San- ta-Fe; 3% Que en las demás líneas del país el material rodante ex- cede á las necesidades del tráfico. Podría objetarse que en estas circunstancias no es del todo ad- misible el estudio comparativo, porque las condiciones del tráfico en la República Argentina son diferentes á las de los demás países del mundo. Como la producción de la República es, sobre todo, agrícola y ganadera, faltando casi por completo la industrial, y como aquellas se aglomeran en épocas determinadas, es muy po- sible que por momentos se produzca la escasez de material rodante para transportarlas. 92 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esta observación tiene indudablemente sus razones fundadas, ¿pero hay que tener presente, por otra parte, que, con excepción de pocas líneas, el número de vehículos es más bien abundante, á tal punto, que tenemos que en término medio 4.9 vehículos corres- ponden á 100.000 ton.-km., en contra de 1.74 que es el término medio para los demás países. El exceso de material rodante representa un capital muerto, cu—- yos intereses tienen que ser cubiertos por las tarifas, aunque el transporte se verifique en condiciones menos favorables. Si el interés del capital invertido en vehículos es B y el tráfico T, entonces corresponde á una tonelada-kilómetro la proporción : 2 e de modo que un aumento de B en 3B produce un aumento de la ta- rifa fdado por la ecuación diferencial : Tenemos en la República Argentina 30.000 vehículos de carga, que representan un capital de (á $ oro 1200 el vehículo): 30.000 $4 oro 1200 = $4 oro 36.000.000 Los intereses de este capital al 5 %,, importan por kilómetro de vía: 36. . e . y B:= PO a = 131 $4 oro por kilómetro de vía. 13.708 Si aumentamos B en un 10 %/,, ósea en $4 oro 13,1, resulta, sien- do T, en término medio, igual á 50.000 ton:-km. pon kilóme- tro de vía: 13,1 .100 Y ÁS e) 7 sl JA 50-000 0,026 centavos oro Como la tarifa media es de 1,6 centavos oro, resulta que, en de- finitiva, el aumento importa : EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES as 100. 0,026 == 1 (0) 1,6 lA en cuya relación aumentaría el costo de transporte en todo el año, “lo que no deja de ser un hecho que merere que se tenga en cuenta. IX Resumen y conclusión Antes de terminar mi informe debo hacer presente al señor Pre- sidente, con el fin de evitar falsas interpretaciones, que los datos numéricos que he aprovechado son de la última fecha y se refieren alos años 1892 y 1893. Es natural que en el presente año mucho ha debido cambiar, porque se ha modificado el tráfico, como se puede presumir con visos de verdad; esto demuestra la necesidad de poner la Oficina de Estadística de la Dirección de Ferrocarriles Nacionales, en cuanto á personal, en mejores condiciones que en la actualidad, pues sólo de esa manera se podrá estar al día con los datos que figuran en el presente informe. Ya en varias ocasiones he tenido el honor de demostrar al señor Presidente la necesidad de perfeccionar en lo más posible esta Ofi- Gina, cuyos datos forman la mejor y á menudo la única fuente de información de una cantidad de cuestiones de suma importancia, no sólo para la explotación racional de los ferrocarriles de la Repú- blica, si que también para el público en general y para el fomento y desarrollo delas zonas que atraviesan aquellos; asimismo para la confécción de presupuestos, el pago de las garantías, la intro- ducción de materiales libre de derechos, etc., etc. Estos pocos ejemplos, tomados ai azar, bastan para demostrar qué vasto campo de estudio tiene á su cargo la Oficina de Estadística, abarcando tanto las cuestiones comerciales como las técnicas, cuya gran diversidad la fuerzan á ligarse íntimamente con las demás oficinas de la Dirección, es decir, con la Inspección y la de Conta- bilidad y Control. Así como estas oficinas no pueden dictaminar sin apoyarse en los datos que se derivan de la Oficina de Estadística, así también 94 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA esta última debe buscar ayuda en el trabajo de aquéllas, como se ha podido constatar ála evidencia durante los dos años que lleva de existencia. El señor Presidente tiene conocimiento de las dificultades que se han tenido hasta el presente para obtener de las diversas empresas ferrocarrileras la remisión constante y regular de los datos ¡estadís- ticos su inexactitud en múltiples casosé incoincidencia con aquellos que recibía de ellas directamente la Oficina de Contabilidad y Con- trol. Estas deficiencias demuestran la necesidad de obrar de común acuerdo, lo que puede obtenerse utilizando la Oficina de Estadísti= ca la ayuda de los inspectores administrativos ó interventores, en- cargándolos, por medio de su Oficina respectiva, del control de los datos sobre gastos y productos de los ferrocarriles, á fin de que lle- guen á aquella Oficina con la debida exactitud y regularidad y puedan ser aprovechados inmediatamente para los cálculos y de= ducciones á que diesen lugar. Asimismo debería la Oficina de Es- tadística estar autorizada para encargar á los inspectores correspon- dientes la remisión de datos técnicos cuando se presentare la oca- sión, como ocurrió, por ejemplo, el año próximo pasado á propósi- to del recorrido kilométrico de vehículos pedido por la Dirección de Rentas, á quien varias empresas habían remitido datos comple- tamente diferentes de los existentes de esta Oficina! Por otra parte, la Oficina de Contabilidad y Control dificilmente estará en condiciones de poder apreciar ciertos gastos ó clasificar otros sin la ayuda de la Inspección Técnica y Oficina Estadística, como por ejemplo, en la confección de presupuestos y liquidación de garantías. El volumen sobre estadística de los ferrocarriles durante el año 1892, que se ha publicado últimamente, si bien representa un sen- sible adelanto y contiene datos de utilidad, deja aún mucho que desear en cuanto á exactitud de ciertas partidas. Faltan, además, muchos datos, como, por ejemplo, los referentes á la utilización del tren rodante, que no se incluyeron, debido, en parte, á la dificultad de conseguirlos y en parte á causa del escaso personal de la Oficina de Estadística. Con la organización actual de esta dirección y el aumento en una medida prudente del personal de su Oficina de Estadística, no dudo que dentro de poco ocupe aquélla el puesto que le corresponde al frente de los ferrocarriles dela República, como sucede en otros países, llegando á llenar debidamente su cometido y prestando su EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 95 valioso concurso en cuestiones de tanta importancia como las cita- das anteriormente. Se logrará este fin con pocos gastos para el erario nacional, pues al utilizar los servicios de la Oficina de Inspección y Contabilidad y Control, se ahorrraría el personal que se hubiese necesitado si vi- niera á faltarle una de estas reparticiones. De este modo solamente será posible reducir el número de ins- pectores en cada ferrocarril á lo más indispensable y evitar los conflictos y órdenes contradictorias, inevitables entre empleados de distintas oficinas con atribuciones tan difíciles de determinar, co- -moson aquellas que limitan los deberes de los inspectores técnicos y administrativos. Finalmente, llamaré la atención del señor Presidente sobre el problema que hace tiempo se impone y cuya solución reclama la Oficina de Estadística: me refiero á la jurisdicción sobre algunos ferrocarriles de concesión provincial, pues actualmente aquélla de- pende sólo de la buena fe y voluntad de las empresas para obtener los datos que requiere, no faltando algunas, como le consta al se- nor Presidente, que niegan á la Dirección el derecho de reclamar datos de cualquiera naturaleza. Resumen Resulta que : 12 Las tarifas, en general, deben ser más elevadas en la Repú- blica Argentina que en Europa y Estados-Unidos por los siguientes motivos: a) Por ser el tráfico entre nosotros considerablemente menor, b) Por haberse cometido errores bajo el punto de vista de la eco- nomía al determinar el carácter técnico de nuestras líneas, tanto en el trazado y perfil como en la clase de obras, delo que se des- prende que su costo es excesivamente elevado y no está en relación con el tráfico probable en épocas más ó menos lejanas, c) Porque de la aplicación de tarifas más bajas, resultaría en la mayor parte de las líneas del Estado y garantizadas por él, un dé- ficit difícil de cubrir á causa de las dificultades porque atraviesan las finanzas nacionales; 22 Á pesar dela situación desfavorable de las líneas del país, las tarifas son sólo moderadamente más elevadas quela de los países de 96 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mucho mayor tráfico; y en general, son ignales ó menores de las que rigen en países análogos al nuestro y de reciente formación; 32 Para neutralizar en lo posible las causas que se oponen al establecimiento de tarifas más bajas y que son inherentes á nues- tro sistema ferroviario, es necesario : a) Reformar paulatinamente el sistema de tarifas en uso (termi- nales elevadas), que adolece de vicios propios, reemplazándolo por sistemas más modernos (tarifas parabólicas ó de zonas) como se usan ya en las líneas del Sud y Oeste de Buenos-Aires, b) El uso moderado de tarifas mínimas ó especiales cuando el caso lo requiera y previo estudio especial en cada caso, c) Reformar radicalmente los clasificadores en uso, con el fin de simplificarlos y uniformarlos en lo posible, d) Que el servicio de la explotación se verifique en la forma más económica posible, disminuyendo las velocidades de trans- porte y reduciendo en consecuencia los gastos de explotación así como aquellos que son motivados por un servicio complicado de barreras y excesivo tren rodante de reserva, e) Que en lo sucesivo, cuando se trate de construir nuevos fe- rrocarriles, se fomente en lo posible la construcción de líneas eco- nómicas, cuyo carácter técnico deba deducirse de su tráfico pro-. bable; 42 El tren rodante de que disponen las empresas en general, es suficiente para atender á las exigencias del tráfico, con excepción del ferrocarril Andino, que carece de material y de las líneas de Buenos-Aires al Pacífico, Oeste Santafecino, Central Córdoba (Seec= ción Norte), San Cristóbal á Tucumán y Provincia de Santa-Fe, en donde es escaso; : 5 Siendo la estadística de ferrocarriles la base científica á que debe ajustarse la construcción de nuevas líneas y la explotación de las existentes, es necesario fomentar en lo posible esta rama de la administración, dotando la oficina correspondiente de un perso- nal más numeroso y dándole amplias facultades para intervenir en todos los servicios técnicos comerciales y administrativos de todas las líneas del país sin distinción, ya sean de propiedad del Estado ó garantizadas, ya sean provinciales ó particulares. Saluda al señor Presidente. A. SCANEIDEWIND. AS EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 97 Excelentísimo señor : El problema de las tarifos ferrocarrileras es uno de los más complicados no solamente por las dificultades de carácter técnico que envuelve su solución, sino también por los intereses que ellas afectan. En efecto, no es posible determinarlos sin tener un conocimiento exacto de los factores que para ello deben intervenir, tales como el capital que representa la línea, el cual debe figurar en primer tér- mino por su importancia y por su carácter permanente, y los de origen local, como son la topografía de la línea, el tráfico y las de- más causas que pueden influir en lós gastos de explotación. No es difícil tener datos exactos respecto del primer elemento; pero si lo es respecto de los segundos, los cuales sólo pueden con- “seguirse merced á una estadística completa de los resultados de la explotación de las vías férreas. La que esta Dirección ha confec- cionado por el año 1892 y que ya ha sido publicada, aunque no es tan perfecta como pudiera desearse para la solución de la cuestión que ha dado origen á este expediente, arroja, sin embargo, sufi- ciente luz para apreciar los factores que intervienen en ella y per- mitirá llegar á conclusiones que, si no son la verdad absoluta, es- tarán muy cercanas de ella. | Pero antes de tratarse en su forma concreta, es necesario echar una mirada sobre los principios económicos que rigen la explota— ción de los ferrocarriles. Estos principios se derivan de los inte- reses que afectan y se denominan uno de economía pública y otro de economía privada. Si se consideran los ferrocarriles como empresas industriales en las que se invierte un capital con el propósito de obtener de él una renta dada, es evidente que corresponden á la segunda; pero si se les equipara á las vías públicas y se considera que su mision es únicamente la de dar facilidades á la producción y al comercio, es fuera de duda que están comprendidas en el primer principio. Las tarifas dependen, pues, del sistema económico que se adopte y en el caso especial de la República Argentina parece que no ca- ben dudas respecto de la adopción de uno ú otro principio. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVII. 7 98 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Desde luego, de los capitales empleados en la industria de los ferrocarriles, 300 millones próximamente son de propiedad pri- vada y por consiguiente tienen legítimo título para pretender una renta sobre ellos; mientras que sólo ciento treinta millones perte- necen al gobierno ó están garantidos por él. Únicamente sobre estos capitales sería permitido aplicar el sis- tema de la economía pública ó sea establecer tarifas en que ellos no entren como factor; pero sería á condición de que la Nación tuviera otras fuentes de recursos para hacer frente á los servicios de interés y garantía que ellos representan. No corresponde, por | lo tanto, á esta Dirección entrar á apreciar cuál de los dos princi- pios debe aplicarse á los ferrocarriles garantidos ó de la Nación en la formación de sus tarifas; siendo ello del resorte del ministe=- rio que dirige la rama económica de la Nación ó del honorable Congreso. Establecidos estos principios, viene la cuestión del sistema de ta- rifas más conveniente, el cual puede aplicarse indistintamente en el caso de que se exploten las vías férreas bajo el sistema de la economía pública ó privada, porque sólo afecta á la producción por efecto de la distancia en que ella está situada de los centros de consumo. Entre los diversos sistemas de tarifas, el más elemental es el de la aplicación de un coeficiente fijo á la distancia de transporte ; pero esto que á primera vista parece lo más equitativo, no está, sin embargo, justificado cuando se examinan todos los elementos que entran en la tarifa, ó sean los gastos que es necesario efectuar para un transporte á una distancia dada. En efecto, hay gastos fijos para cualquier distancia, como ser los que provienen de las instalaciones y operaciones para la recepción y entrega de las cat- gas y si todos ellos se comprendieran en un coeficiente unitario, resultaría que se multiplicarian tanto más cuanto mayor fuera la distancia á recorrer, lo cual no sería de ninguna manera equita- tivo. Este sistema está en vigencia en las líneas de propiedad de la Nación y debe modificarse adoptando el que siguen la mayor parte de las líneas privadas; esto es, un coeficiente mínimo por unidad de distancia y un valor fijo como gasto terminal, cualquiera Ta sea la distancia de transporte. Pero hay aún otro sistema todavía más racional y es el llamado de zonas, por el cual se aplica una tarifa mínima y un gasto ter- NS EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 99 - minal según ciertas zonas de producción, á fin de facilitar la llegada hasta los mercados de consumo de los productos situados á largas distancias, equiparándolos así en cierta manera á los que se en- cuentran más favorecidos por el menor recorrido. Este principio es muy práctico bajo el punto de vista de los intereses de los pro- ductores y de las empresas dle los ferrocarriles; pero es bajo la condición de que la tarifa nunca sea menor que el costo efectivo del transporte. Como complemento de estos antecedentes será necesario agregar que el sistema de clasificación de cargas en los ferrocarriles es, en general, complicado é inútil, y es el resultado de prácticas se- guidas cuando la confección de tarifas obedecía exclusivamente á - principios empíricos, como está demostrado en el análisis alge- bráico del adjunto informe de la oficina de inspección y estadística, puesto que tomando valores extremos de $15 y 100 para trans- portes á una distancia de 300 kilómetros, se tendría que la tarifa unitaria de la clase inferior sería $ 0.0180 y la superior sería de -$ 0.0197. Una modificación que puede hacerse desde luego en las tarifas, sin perjuicio para las empresas y en beneficio del público, sería, pues, la de la simplificación de la clasificación de cargas, y para ello tiene esta Dirección el propósito de convocar á una conferencia á todos los administradores de las vías férreas de la República. Uno de los factores que influyen directamente por la formación de las tarifas es el tráfico que tiene una línea, porque aquellas es- tán en razon inversa de éste. Así, una línea de gran tráfico, en idén- ticas condiciones de explotación que otra que lo tiene reducido, podrá tener tarifas mucho más bajas que ésta para obtener idén- ticos resultados económicos. Observando el cuadro número 1, que figura en el informe citado, se vé cuán diferente es el tráfico en cada una de las líneas férreas de la República, estando representada la línea de Deán Funes á Chilecito por 3014 toneladas-kilómetros por kilómetro de vía y el Oeste de Buenos Aires por 183.242 toneladas, lo que justificaría en aquella línea tarifas mucho más altas que en ésta, prescindiendo del capital. Tomando en conjunto todas las líneas del país se vé que el máximum del tráfico está representado por 183.242 tone- ladas, el mínumum por 2605 y el medio por 49.624 y comparán- dolo con las naciones de Europa según el cuadro número 2 se vé que en Inglaterra el tráfico es de 754.000 toneladas-kilómetros por 100 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA kilómetro de vía; Alemania 539.000; Estados-Unidos 408.000 ; Holanda 239.000, y Rumania 183.000. Sólo Suiza, Canadá y Aus- tralia están en condiciones inferiores á las líneas más favorecidas de la República Argentina. Estas solas cifras demuestran que no es posible pretender tari- fas tan bajas como las de aquellos países, ni servicios tan perfec- tos, porque todas ellas representan aumento de gastos que nece- sariamente tiene que pesar sobre los transportes. Ahora, tomando el producido tota! de los ferrocarriles en los paí- ses citados (cuadro núm. 3) se vé que el producto medio por to- nelada kilométrica, es en Inglaterra de $ 0.86; en Bélgica $ 0.83; en Estados Unidos $ 0.73 ; en Holanda $ 0.83; en Canadá $ 1.0%; en Australia $ 2.20 y en la Argentina $ 1.60; de manera que guardan relación en general las tarifas con el tráfico. Debe notar- se, sin embargo, que las tarifas de la Argentina son únicamente el doble de las de Inglaterra, mientras que el tráfico es sólo 1/15 del. de este país ; de manera que bajo esta faz de la cuestión las tarifas argentinas pueden considerarse bajas con relación á las europeas. Ahora hay que estudiar la cuestión con relación á los gastos de explotación. Divídense éstos en fijos ó indirectos y variables ó di- rectos. Representan los primeros los que se originan por interés y amortización del capital invertido, servicio de estaciones y gastos generales de dirección y administración, que no dependen del trá- fico, y los segundos tienen su origen en los gastos de tracción y movimiento, y dependen directamente del mayor ó menor tráfico. Tomando todos los ferrocarriles de la República, se tiene un valor medio de $ 33.500 oro por kilómetro, lo cual representa un interés de $ 1.675 al 5 %, anual. Agregados los demás gastos indirectos dan un total de $ 2.106 ó sea el 84 %/, del gasto total ; mientras que los gastos directos sólo están representados por un 1 o Se comprende, pues, cuán grande es la influencia que el capital de una línea ejerce en la formación de las tarifas, independiente- mente del mayor ó menor tráfico que pudieran tener y allí está el grave error económico que se ha cometido al construir líneas fé- treas costosas, fuera de toda relación con la población y el comer- cio del país. Se ha pretendido tener todos los perfeccionamientos en materia de viabilidad férrea que sólo han alcanzado los países que tienen una población densa y grandes industrias y no se ha tenido en cuenta que todo ello sólo se obtiene á costa de desem- EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 101 bolsos pecuniarios, y que deben pesar sobre los que se sirven de los ferrocarriles. Respecto á las líneas argentinas comparadas entre sí con rela- ción á sus condiciones de tracción ó su virtualidad, se vé que con- -—siderando como 1 el coeficiente de las líneas de llanura, el Oeste de - Buenos-Aires, por ejemplo, se tiene que el del Ferrocarril Trasan- dino es 1.889; el Gran Oeste Argentino 1.177; el de Deán Funes á Chilecito 1.135; y así en su orden según puede verse en el cuadro que figura anexo al informe citado. Observando la tabla número 7 se vé que el producto mínimo en los ferrocarriles argentinos por tonelada kilométrica ha sido de centavos oro 0,81, el máximo 5,02 y el medio 1,60. Aplicando estos valores á la tabla teórica número 6 se puedefácil- mente ver cuál es el interés que el producto de cada línea repre- senta sobre el capital de la línea. El Oeste de Buenos-Aires, que tiene un producto de centavos 1,71 por tonelada kilométrica repre- senta un interés de 7 %/, sobre su capital; el Buenos-Aires al Pací- fico, que tiene 1,19 representa el 4 %/.; el Sud de Buenos-Aires que tiene 1,97 equivale á igual tipo de interés; el San Cristóbal á Tu- cumán, que tiene 0,81 de producto no produce ninguna renta, lo mismo que el Nordeste Argentino y en general las líneas garanti- das y de propiedad de la Nación. El término medio del producido por tonelada kilométrica en In- glaterra es de centavos oro 0,86, en Estados-Unidos 0,73, en la In- dia inglesa 1,14, en Australia 2,20 de manera que teniendo en cuenta que en aquellos países el tráfico es muchas veces mayor que el argentino, las tarifas de este país es, únicamente, el doble que en Inglaterra y en idéntica relación con los demás países cita- dos, si se exceptúa Australia, que tiene una tarifa mayor debido al menor tráfico de sus líneas férreas. Sólo de esta manera, tomando el conjunto del producido con re- lación al tráfico y al capital, es posible establecer una comparación razonable para determinar si las tarifas de un país son más altas que las de otro, pues no sería equitativo comparar únicamente los costos unitarios sin tener en cuenta los factores que los constituyen y los resultados económicos á que dan lugar. 102 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA TREN RODANTE La cantidad de material rodante de una línea debe ser propor-= cional á la magnitud total de su tráfico para que se halle en condi- ciones económicas de explotación, tanto para beneficio de las em- presas como para el del público que se sirve de ellas. Si la canti-. dad de vehículos es superior á las necesidades reales, representa un aumento de capital que grava inútilmente las tarifas con per- juicio del productor, y si es inferior perjudica á la empresa porque impide obtener del resto del capital todo el beneficio que de él co- rrespondería sacar por el mayor tráfico. Así, pues, no es económico exigir de las empresas que tengan suficientes elementos para transportar en un corto período toda la producción del año, siellos han de quedar improductivos por la mayor parte de él, porque entonces se grava la producción con un capital que sólo presta un servicio limitado. Los intereses del pú- blico y de las empresas están en obtener la mayor utilización po- sible del material rodante; pero, desgraciadamente, las condicio- nes de la producción en nuestro país son tales que no permiten la aplicación de este principio sin dar lugar á quejas de los produc- tores que deseen en un momento dado exportar la cosecha de todo un año, sin tener en cuenta que para obtenerlo sería necesario que las tarifas fueran mayores de lo que son en las condiciones actuales. ES Tomandc las estadísticas de algunos países se vé que la utili- zación del material rodante es de un 46 */, en Alemania, 44 %, en Austria y 44 /. en Bélgica. En la Argentina la utilización puede calcularse sólo en un 57 %/. debido probablemente á la diferencia entre la carga ascendente y descendente y á la mayor velocidad con que en aquellos países se hacen los transportes. La proporción de vehículos en servicio para el iransporte de 100.000 toneladas-kilómetros en las diversas naciones de Europa está indicada en el cuadro número 5, dando un término medio de 1,74 vehículos para dicha unidad de transporte. En el cuadro número 6 está indicada la cantidad de vehículos que poseen cada uno de los ferrocarriles argentinos, los que dan un EXPLOTACIÓN Y TARIFAS DE FERROCARRILES 103 término medio de 4,39 vehículos por 100.000 toneladas-kilómetros; de manera que tomadas en conjunto, están mejor dotadas que las líneas europeas, con relación á su extensión y tráfico. Hay, sin embargo, líneas en que la proporción es menor que en aquellas naciones, como por ejemplo, en el Andino, Pacífico, Oeste Santafecino, Central Córdoba (sección norte) y San Cristóbal á Tu- cumán. Los demás poseen el material necesario con relación á su tráfico. Resulta, pues, que para un tráfico regular y constante durante todo el año, los ferrocarriles tienen suficientes vehículos; y que la falta que de ellos se nota, proviene de la manera intermitente có- mo se hace la producción nacional, dependiendo de la época de las cosechas, la buena ó mala calidad de ellas y los precios en los mercados de consumo. Como se ha dicho al principio que el capital entra en la propor- ción de un 75 >/. en la formación de las tarifas, se comprende cuán delicado es aumentarlo con la adquisición de mayor tren rodante utilizable sólo en una proporción mínima. Probablemente se lle- garía en muchos casos á hacer imposible la exportación de ciertos productos y como consecuencia á matar esa industria. CONCLUSIONES De todos los principios enunciados y de los datos suministrados por la estadística, resulta: 12 Que las tarifas en los ferrocarriles argentinos son bajas con relación al tráfico y capital que representan comparados con las de de las principales naciones de Europa y América del Norte; 20 Que no podrían reducirse, en general, sin traer un desequili- brio económico en las líneas de propiedad particular y mayores gravámenes sobre la comunidad en el caso de las líneas garantidas ó de propiedad nacional ; 32 Que con excepción de cinco líneas, todas poseen el material rodante necesario con relación á la marcha de su tráfico; 4o Que sólo sería posible reducir las tarifas en casos especiales á fin de desarrollar una determinada industria; pero siempre que no fuera aquella inferior á los gastos de transporte; 104 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA 52 Que la única medida que puede tomarse en la situación actual sería regularizar el sistema de clasificación de las cargas y esta- blecer las tarifas de zonas. Corresponde á esta Dirección manifestar que el presente informe no es sino el extracto del estudio que ha hecho la oficina de ins- pección y estadística, presentándolo en una forma que puede estar al alcance de las personas que no están familiarizadas con los cál= culos matemáticos y los análisis estadísticos; estando en aquel tratados de una manera completa bajo una forma científica y sien- do por lo tanto digno de fijar la atención de los honorables miem-= bros del Congreso que han abordado esta cuestión de tan vital 1m- portancia para los intereses económicos de la Nación. Buenos Aires, Agosto 4 de 1894. MIGUEL TEDIN. BIBLIOGRAFÍA Tratado de Estereometría genética, de conformidad con los ade- lantos más recientes, por VALENTÍN BaLBíN, Imprenta de M. Biedma, Buenos-Aires 1894.—Este tratado, que acaba de aparecer, estaba destinado, según indica el autor, á servir de texto en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de esta Capital, en el año preparatorio y si se dictara el curso, ofrecería la ven- taja de familiarizar y fortalecer á los alumnos en las cuestiones usuales del Al- gebra y de la Geometría elemental. Los conocimientos que este importante libro proporciona son de origen muy moderno; el primer trabajo sobre ellos data del año 1842 y se debe al gran geó— metra Steiner, quien estableció la fórmula general que sirve para el cálculo de los volúmenes, mediante consideraciones puramente geométricas. Trabajos pos- teriores de Ligowsky, Wittstein, Brettschneider, Haning y Hoppe, completaron estos estudios, pero es á Heinze á quien principalmente corresponde el mérito de haber reunido y coordinado sistemáticamente, la mayor parte de los trabajos de sus predecesores; en su obra póstuma, titulada Estereometría genética, que editó en 1886 el profesor Luke, aparece la teoría en todo su desarrollo, así como la importancia de sus aplicaciones prácticas. Dicha obra es la más completa que existe y de ella manifiesta el Doctor Balbín haberse servido para la redacción de su libro, en el cual estudia las siguientes cuestiones además de las tratadas por Heinze y Lucke : 1* Extensión de la fórmula planimétrica de Simpson á los volú- menes; 2 Secciones transversales del poliedroide; 3” Altura baricéntrica de los poliedroides ; 4” Fórmula general de Sigram ; 5* Teoría de las úngulas cilíndricas de primera especie. «La Estereometría genética enseña á engendrar, de conformidad á una ley, todos los cuerpos geométricos elementales y muchos otros y á calcular su volu—- “men con sujeción á una fórmula ». Los ingenieros argentinos habrán notado en la práctica un vacío notable en los métodos usuales que no permiten llevar á cabo con exactitud ciertas cubicaciones, contentándose en general con aproxima- ciones. La estereometría viene á llenar ese vacío, ensenándonos á calcular el volumen exacto de muchos sólidos que ella define y que estábamos acostumbra- dos á colocar entre los que reciben la denominación general de irregulares. Ella trata también de los cuerpos cuyas caras laterales son superficies regladas 106 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA y especialmente del cuerpo denominado prismatoide, que corresponde al trape- cio de la planimetría, así como el triángulo y el paralelógramo del plano corres- ponden á la pirámide y al prisma de la Geometría del espacio. Recomendamos, pues, la lectura de la interesante obra que acaba de publicar el - a Doctor Balbín, que se ha distinguido siempre por su empeño para hacer conocer de la juventud estudiosa los modernos progresos de la Geometría y de las hermosas ciencias que de esta derivan. Por otra parte, este libro es no sola mente útil para los estudiantes de nuestra Facultad, sino también para los inge- nieros. M. O. La machine locomotive. NHanuel pratique par EDOUARD SAUVAGE, ingenieur des mines, etc. etc. Baudry et C*, París. — Está destinada al uso de los ingenieros mecánicos y constituye un compendio de datos útiles y necesarios. Dividida en nueve capítulos, analiza desde el origen de la potencia de las loco- motoras, hasta la manera de cuidar esta importante máquina. Trata con claridad y sencillez los principios y problemas en que se funda y á que debe satisfacer ese elemento de tracción. Analiza así la producción del va- por con relación al combustible, la adherencia de la locomotora á los rieles, las diversas resistencias que se oponen á la misma, dando en todos los casos aque- llos datos prácticos indispensables para poder apreciar el efecto útil de una má= -quIna. Ñ Estudia detenidamente la construcción de las diversas partes de una locomo— tora y de su caldera y describe detalladamente los diversos sistemas empleados en la distribución del vapor, como ser los de Stephenson, Gooch, Allan, etc. Expone minuciosamente la disposición y equilibrio de las diversas partes que constituyen la locomotora, especificando el sistema de suspensión, la repartición del peso y los diversos medios que facilitan el trabajo y la maniobra de estas máquinas, según sea recta Ó curva la vía. Enumera los diferentes tipos de locomotoras, ya sean con ejes independientes, ya con dos, tres ó cuatro ejes acoplados y para varias trochas. Estudia los diversos frenos, desde el freno á mano, siguiendo con el continuo, el á vapor y el de Westinghouse. Por fin, agrega una serie de indicaciones precisas para los mecánicos encar- gados de conducirlas y conservarlas. Se trata, como se vé, de una obra de mérito, útil y práctica por los datos en ella reunidos. > DESINE Sistema de conservación natural de las carnes. Exposi- ción de M. R. BAUDRIX, GRANE Y ReYes. — Bajo este título hemos recibido como donación á la Biblioteca de la Sociedad Científica Argentina, una pequeña obra, con varios cuadros fisiográficos y láminas fotográficas de perros. Picada nuestra curiosidad al albrir el libro de nuestra referencia, al ver los retratos de los ani=- males bautizados con los nombres de « Lopez», «Pichicho», «Blanco T », BIBLIOGRAFÍA 107 < Zorrito », etc., hemos leído con mucho interés toda la exposición de los au= tores. Esta tiene por objeto ponderar las ventajas de un sistema de conservación natural de las carnes alimenticias. Teniendo presente el adagio « Fiat experi -mentum incorpore vilo » los autores en un Polibion (vulgo Perrera) tenían los canes sometidos á un régimen estricto de carne conservada por su sistema ¡especial durante un año entero, tomando todas las medidas que aconseja la cien- cia en las investigaciones biológicas y fisiológicas, sin olvidar las observaciones morfo-zoo0-métricas, barométricas y termométricas, las que fueron registradas con una prolijidad que nada deja que desear. Después de un año de residencia en el Polibion, en donde han pasado por las alternativas de la vida canina, con el resultado satisfactorio que demuestran sus respectivos cuadros fisiográficos, los perros « Lopez », « Pichicho » y <« Blanco » fueron sacrificados para estudiar su carne y el estado de su lengua, laringe, exófago, estómago, intestinos, pleura, diafragma, peritoneo, corazón, pulmones, hígado, baso, riñones, ojos, cerebro y haces musculares, sin olvidar la sangre venosa y arterial, hallándose todas de perfecta normalidad. Estos sacrificios en aras de la ciencia han servido, pues, para comprobar que el perro se alimenta perfectamente comiendo la carne conservada por el sistema natural, y que no ha perdido sus propiedades fisiológicas. No obstante era muy conveniente someter las carnes conservadas por el sistema natural al examen de los socios de la Sociedad Rural Argentina. Algunos miem- bros de esa Sociedad y otros caballeros presenciaron el apartado de dos capones y un grueso trozo de carne de vaca, los que fueron sellados, conservados y colo- cados en cajones y después de 17 días fueron examinados en el local de la So- ciedad Rural, hallándose todos en estado perfecto de conservación. Los asistentes al acto se quedaron contentísimos y estaban conformes en la opinión de que está ya resuelto el problema de la conservación de carnes, du- rante un tiempo suficiente para que estas pueden ser exportadas al Brasil y aun á Europa. Según algunos caballeros brasilenos que examinaron la carne conser— vada por el sistema, que es invención del Sr. Lassus Cordeville, «su sabor y as- pecto tanto antes como después de ser sometida á procedimientos culinarios, son las del más genuino « Beef» del que desgraciadamente no podemos gozar en Rio de Janeiro ». ¿Cuál es el procedimiento inventado por el Sr. Lassus Cordeville ? No sabe- mos, y nada nos dice á su respecto el libro de Baudrix, Grané y Reyes, pero nos aseguran que no es un sistema ANTISÉPTICO Ó sea por medio del Oxigeno comprimido Carbón . Acido carbónico Anhidrido carbónico Ozono Azufre quemado Sulfuro de carbono Humo de diferentes maderas Sal común | Salmuera Sal de conserva -—Hidrato de cloral Acido salicílico Acido piroleñoso Creosota E ES Mezclas fenólicas y creosotadas Solución de agua oxigenada — de agua cloroformada — de o Glicerina - Alcoholes Benzina Tanino Acido sódico Líquidos inyectados, eto. s tampoco por Medios anerobios Procedimiento Appert Bas er — Martín de o e Empleo de es aceites fijos Ó volátiles —= las substancias grasas -— los gases inertes . la Cera — la parafina = la gelatina = la fécula an goma arábiga E azúcar miel a películas de resina => — de cauchú — -— degutapercha ES Procedimientos de pana don entre estos medios y los $ amtisépticos. A Ni es tampoco por AS Medios anhádricos Charque Tasajo Procedimiento Dizé Momificación de la carne cruda Pastillas de hervido Extracto de carne Polvos alimenticios Acecinamiento, etc. BIBLIOGRAFÍA : 409 Ni ninguna combinación de estos medios con los anteriores. En fin, es un sistema especial inventado por el Sr. Lassus Cordeville, que se- gún los autores es infinitamente superior fisiológica y económicamente al mé- todo frigorífico, con la ventaja de ser inaplicable «d la carne de animales en— Drnae aun los que accidentalmente se encuentran atacados de la fiebre de y fatiga ». Su costo es insignificante: 12,50 francos los 1000 kilos y el costo de su conservación y transporte es muy inferior al de los demás sistemas conocidos. - Dando completa fe á lo aseverado por los autores, deseamos que estos realicen sus propósitos, en recompensa de sus trabajos endo tan detalladamente des- critos, y para el bien del país y de los ganaderos. No en vano habrán muerto los pobres perros! Es Traité théorique et pratique des machines dynamo- électriques par SiLvaNus P. THomPsoN. Baudry et C*. 1894, París. — La segunda edición francesa de la interesante obra de Thompson, ha aparecido á principios del corriente año; ha sido vertida de la cuarta edición inglesa, en la Cual el autor ha introducido muy importantes modificaciones, que no detalla— remos por tratarse de un libro que no necesita recomendaciones para que sea buscado por quienes se dedican á esta importante rama de la ciencia moderna en nuestro país. Traité de Pélévation des eaux par P. Berrhor. Baudry et C*, editeurs, París, 1893.—Contiene éste libro una enumeración descriptiva y muy completa de todos los procedimientos y máquinas que se usan para elevar el - agua, comprendiendo las bombas á mano, antiguas y modernas, las bombas centrífugas; el empleo de los motores á viento, agua, vapor, gas y eléctricos ; las bombas de alimentación, aparatos hidráulicos, ascensores, pulsómetros, in- - yectores y eyectores; el empleo del aire y de los gases comprimidos, etc. - Explica también los cálculos que requiere el establecimiento de una bomba, cualquiera que sea su clase, pero esta parte no ha sido tratada con tanta prolijidad como la parte descriptiva, si bien contiene los elementos indispensables para el cálculo y numerosos datos experimentales, que la complementan y facilitan una instalación. A - Traité de Topographie par A. PeLLETAN. Baudry et C*, París, 1893.— E Para que nuestros lectores puedan apreciar este texto, reproducimos la parte de sa introdueción en que el autor explica cómo está dividida la obra. 0d «En la primera parte de este libro, haremos un resumen de los principios de física y de geodesia á que recurre la topografía : estudiaremos en particular las lentes y la brújula, que juegan un rol muy importante en los instrumentos de E que hemos de ocuparnos; los pocos principios de geodesia que recordamos tie— - nen por objeto la orientación de los planos y también la corrección de los diver- sos errores debidos á la curvatura de la tierra y á la refración, que no son siem- - pre despreciables ni en un relevamiento de poca extensión. 110 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA «Con poca diferencia, los mismos instrumentos de medida que sirven en los relevamientos en la superficie, se utilizan en los subterráneos. Los describimos de una manera general en la segunda parte, pero más adelante indicaremos las ' | modificaciones que pueden sufrir en casos especiales. ; « Los métodos topográficos, sea que se opere en la superficie ó en el interior de las minas, están hasados en los mismos principios generales, pero presentan grandes divergencias en su aplicación; en el primer caso el campo visual es más amplio, la mirada puede alcanzar mayores distancias en todas direcciones y el agrimensor puede formar á su agrado la red topográfica con que cubrirá el te- rreno, puede siempre orientarse, sea por los puntos notables que son visibles sobre el horizonte, sea por la observación de los astros, — Los trabajos subterrá= neos, al contrario, se componen de galerías más ó menos sinuosas á las cuales el operador debe sujetar su red: sólo pueden orientarse refiriendo cada una de las direcciones que recorre á la precedente, 6 empleando la brújula si las rocas que lo rodean no son magnéticas. La práctica de las operaciones es, pues, nece- sariamente muy diferente en uno y otro caso, y consagraremos un estudio espe= cial á cada uno de ellos: en la tercera parte hablaremos de los relevamientos uperficiales y en la cuarta de lossubterráneos. « En fin, en la quinta parte trataremos de la teoría de los errores, que muchos prácticos aplican hoy corrientemente á la discusión y corrección de los resulta- dos obtenidos. « Agregaremos, al fin de la obra, dos tablas: la primera destinada á la conver- sión de los grados sexagesimales en centesimales y vice-versa, operaciones que se ejecutan frecuentemente, porque á menudo se emplean concurrentemente los dos sistemas de división ; la segunda tabla de « reducción de ángulos al tiempo medio », simplifica mucho los cálculos que exige la orientación de los planos por las observaciones astronómicas, como veremos á su tiempo ». Para terminar, diremos que para nosotros esta obra tiene el mérito de exponer con claridad y brevemente, además de lo que á su título corresponde, los cono= cimientos de geodesia esenciales para el agrimensor. Les courants alternatifs d'électricite par BLakester.— Manuel pratique d'éclairage électrique par Em. Cahen. Baudry et C*, París, 1893.—La primera de estas obritas es una traducción de la tercera edición inglesa del libro del profesor Blakesley del « Real Colegio naval de Greenwich », prolija- mente efectuada por Rechniewski, aumentada con un apéndice del traductor. El texto contiene la exposición de los métodos del cálculo geométrico de los fenó= menos que acompañan á las corrientes alternativas y el apéndice la aplicación de estos á algunos casos prácticos. En cuanto al segundo libro, que como todos los ilemás que los señores Baudry y C*, han donado á la Biblioteca de la Sociedad, está á la disposición de los socios, tiene por objeto servir de guía á los ingenieros que, sin disponer del tiempo necesario para hacer un extenso estudio de los modernos progresos de la: electricidad, necesiten efectuar una instalación para el alumbrado eléctrico. Al efecto, prescinde el autor, en lo posible, de las teorías y detalla las partes prácticas, agregando datos útiles. : en la primera se enseñan los 1 os métodos aplicables á todos los cuerpos para la destilación, descolora— o A EaÓS determinación de peso molecular, bc: efes, la y MOVIMIENTO SOCIAL (JULIO Y AGOSTO) Además de la Asamblea anual que establece el reglamento y de la gran fiesta en celebración del aniversario de la fundación de la Sociedad Científica, que tuvieron lugar respectivamente el 15 y 30 de Julio y que se describen en la presente entrega, se llevaron á cabo los siguientes actos: Agosto 1*.— Conferencia del ingeniero Miguel Olmos, sobre Inge- mos azucareros, la cual se publicará en una de las próximas entre- gas. Agosto 6.— Asamblea para la renovación de la Junta Directiva para el XXIM* período administrativo. Siendo la segunda citación, se procedió á la elección bajo la presidencia del ingeniero señor Demetrio Sagastume, vice-presidente 2%, resultando integrada la Junta Directiva en la siguiente forma: Presidente: Ingeniero Miguel Iturbe. Vice-presidente 4%: Ingeniero Alberto Schneidewind. — 2”: Ingeniero Arturo González. Secretario: Señor Emilio Schickendantz. Tesorero Señor Julio Labarthe. Vocales: Señor José M. Sagastume, ingeniero Carlos Bunge, 1m- geniero Domingo Nocetti, ingeniero Miguel Olmos, señor Pedro A ; La Junta nombrada tomó posesión de sus cargos en la s sesión de 13 de Agosto, labrándose el acta respectiva y habiendo efectuado — la entrega el vice-presidente segundo ingeniero Noceti y el secreta- rio señor Armando Romero. Agosto 26.— Tuvo lugar la visita á la fábrica de Aceites vege- tales de los señores Eduardo Hammer é hijo, sita en Barracas al Norte. No pudo realizarse en el mismo día la visita anunciada a la fábrica de Chocolate de los señores Seminario hermanos, porque á causa de la influenza, se vió paa del personal necesario para hacerla tuncionar. e Lorenzo. oretti, E. (hijo). Ss Federico. Ireneo. TIni, Euranio. nuel B. Raimundo. 1 1 HONORARIOS 1an Burmeister .—Dr. Benjamin A. Gould.—Dr.R, A. Phili * Dr: Cárlos Berg. CORRESPONSALES Barzi, Federico, Basarte, Rómulo E. Battilana Pedro. Baudrix, Manuel €. Bazan, Pedro. Becher, Eduardo. Belgrano, Joaquin M. Belsunce, Esteban Beltrami, Federico Benavidez, Roque F. Benoit, Pedro. -Bernardo, Daniel -R. Biraben, Federico. Blanco, Ramon € Brian, Santiago Borgugno, Juan L. Bosque y Reyes, F. Booth, Luis A. Bugni Félix. Bunge, Carlos. Buschiazzo, Cárlos. -Buschiazzo, Francisco. Buschiazzo, Juan A. Bustamante, José L. Cagnoni, Alejandro N. Cagnoni, Juan M. Campo, Cristobal del Campo, Leopoldo de Candiani, Emilio. Candioti, Marcial R.de Canovi, Arturo Cano, Roberto. Ed .. Montevideo. Netto, Ladislao......... - Mendoza. Paterno, Manuel....... COLADA Reid, Walter F......... -. Rio Janeiro. | Stróbel, Pellegrino..... MI e Moncalieri (Italia) Cordeiro, Luciano..... a Lisboa. CAPITAL Canton, Lorenzo. Carbone, Augustin P. Caride, Estéban S. Carmona, Enrique. Carreras, José M. de las Carril, Luis M. del Carrique, Domingo Carvalho, Antonio J. Casafhust, Carlos. Gasal Carranza, Roque. Casullo, Claudio. Castellanos, Cárlos T. Castex, Eduardo. Castro, Viceute. Castelhun, Ernesto. Cerri, César. Cilley, Luis P. Chanourdie, Enrique. Chiocci Icilio. Chueca, Tomás A. Claypole, Alejandro (. Clérici, Eduardo E. Cobos, Francisco. Cobos, Norberto. Cominges, Juan de. Córdoba Félix Cornejo, Nolasco F. Corvalan Manuel S. Coronell, J. M. Coronel, Manuel. Coronel, Policarpo. Costa Bartolomé. Corti, José S. LISTA DE LOS SOCIOS ppi.—Dr. Guillermo Rawson | Rio Janeiro. Palermo /(1t.). Lóndres. Parma (Ital.). Courtois, U.. Cremona, Andrés V. Cremona, Victor. Crohare, Pablo J. Cuadros, Carlos S. Damianovich, E. DBarquier, Juan A. Dassen, Claro €. Davel, Manuel. Dawney, Carlos. Dellepiane, Juan. Dellepiane, Luis J. Diaz, Adolfo M. Dillon Justo R. Dominguez, Enrique Doncel, Juan A. Doyle, Juan. Dubourcq, Herman. Duclout, Jorge. Durrieu, Mauricio. Duhart, Martin. Duffy, Ricardo. Duncan, Cárlos D. Dufaur, Estevan F Echagúe, Cárlos. Elguera, Eduardo. Escobar, Justo V. Escudero, Petronilo. Espinosa, Adrian. Esquivel, José.: Etcheverry, Angel. JUNTA DIRECTIVA Presidente: a. Ingeniero MIGUEL ITURBE. Vice Presidente 1” Ingeniero ALBERTO SCHNEIDEWIND. Id. 22 Ingeniero ARTURO GONZALEZ. SOCTEGANLONS Ade o: Ingeniero EMILIO SCHICKENDANTZ. Tesorero. iio e Ingeniero JuLio LABARTHE. Ingeniero DOMINGO NoOcETTI. y Iageniero MiGUEL OLMOS. VOcCales >: 2. .k 2... < Ingeniero CARLOS BUNGE. [Señor PEDRO AGUIRRE. Señor Jos M. SAGASTUME. INDICE DE LA PRESENTE ENTREGA I. — PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMUN, por Amgel Gallardo. A LOS SÓCIOS Se ruega á los señores sócios comuniquen á la Secreta- ría de la Sociedad su ausencia, cambio de domicilio, etc., y cualquier irregularidad en el reparto de los Anales ó cobro de la cuota. Se ruega tambien á los que tengan en su poder obras prestadas pertenecientes á la Biblioteca de la Sociedad, se sirvan devolverlas á la brevedad 1 posta, á fin de anotar- las en el catálogo. PROYECTO DE INSTALACIÓN FÁBRICA DE CAL COMÚN Por ÁNGEL GALLARDO E : PROGRAMA La instalación se debe hacer en un terreno de superficie cuadra da de 100 metros y debe comprender: 12 Horno para la quema del material; 22 Los galpones para depósito de la piedra de cal; 3" Depósito para la cal viva y combustible; ko Oficinas de administración y habitación de empleados; 5% Caballeriza; -6* Depósito de carros. - La localidad en que hay que efectuar la instalación no cuenta con servicio de aguas corrientes y cloacas, pero á 20 metros de profundidad tiene agua potable y á los 65 una capa absorbente. El terreno es horizontal; á un metro de profundidad se encuentra ter- reno firme para fundaciones livianas y á 1.60 para fundaciones pesadas. La piedra se trae en carros y la distribución de la cal también se z efectúa. en Carros. -—Siel proyectista lo encontrase conveniente establecerá vías Decau- ville para el servicio interno de la fábrica. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVIII.- 8 114 - (ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Todas las instalaciones tendrán un desarrollo proporcionado á una producción diaria de 20 toneladas. ¡ El alumno presentará el proyecto, presupuesto y memoria -des- eriptiva de la instalación. ( El proyecto se desarrollará en láminas de 0.60><0.90 metros; el presupuesto se ejecutará en los formularios de la Universidad y en base á la lista de precios de aplicación adjunta. Se justificará el sistema adoptado para el horno y todas las di- mensiones que se adopten de las diversas construcciones, em- pleando con preferencia los métodos gráficos. La chimenea tendrá una altura mínima de 25 metros y su cál- culo se hará tomando en consideración un viento de 350 kilógramos actuando horizontalmente. : La quema se hace con leña de esencia fuerte como quebracho, urunday. etc. El reparto de la cal se hace en un radio medio de 3 kilómetros todo alrededor de la fábrica y por caminos bien conservados que no presentan pendientes de consideración. La distancia del depósito de la piedra á lafábrica es de 1500 me- tros. Las escalas que se adoptarán para los dibujos, serán las siguien= tes : 1* Planos de conjunto, escala de 0.0025 por metro : 9% Planos generales de los edificios, cortes, plantas, etc. escala 1:100; 3* Detalles de construcción 1:20, 1:10, 1:05, segun los casos. pas Desienación del elemento a 1. Movimiento de tierra hasta 1 metro de profundidad, por metro cúbico...... A AS OS 2 Movimiento de tierra de 1 á 2 metros de profundidad, POr Eo e a Ol Se 0,45 3 Escavación para pozos, por metro cúbico........... 3,00 k Caño colocado para pozo - absorbente, por metro me Beal a A o VO 5 Albañilería común, por metro CÚbICO.............. 16,00 6 Albañilería hidráulica por metro cúbico....... ID 7 Albañilería para chimenea y pozos, por metro cúbico. 30,00 8 Revoque común, por metro cuadrado............ ; 0,80 PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 115 Co Deia del elemento o 1,30 o hltsalica: por mes CUADO: ao 1,30 Pisos de baldosas todo comprendido, por metro cua- A o A A 5,50 Pisos de piedra todo comprendido, por metro cua- MA RR es E 6,50 Techos de tejas con armáduras de pino, por metro ELE a ao: Sed 6,25 Techos de zinc sobre armaduras de fierro, por metro cuadrado. do. o A 7,80 Pisos de tablas Codo comprendido, por metro cuadra- doo. O e AA 8,20 -Canaletas, caños, e para desagúe, por metro lineal. 2,00 17 Cielo-raso de yeso, madera, por metro cuadrado... 2,90 Puertas y ventanas (en media), por metro cuadrado.. 15,00 Fundición colocada, por tonelada............... 5 130,00 Fierro forjado colocado, por tonelada.............. 180,00 Pisos de ladrillo todo comprendido, por metro cua- oi eso a OE 2,50 Hormigón hidráulico, por metro CúbicO........... 22,00 Azotea de baldosa, por metro cuadrado............ 6,50 Blanqueo, por metro cuadrado... o. u o... 0,15 pura por metro cuadrado... 0090 Nora. — Para los precios que faltan en esta lista se adoptarán los usuales en plaza de Buenos Aires. : INTRODUCCION La industria calera tiene un ancho campo de acción en la Repú- ica Argentina y en efecto, desde hace algunos años, se fabrica en | Las A stas variedades de calcita que se prestan para la fabri- ación de la cal, abundan en el país. Se ha hallado mármoles en las provinciasde Salta, Córdoba, Cata- 116 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA marca, Santiago del Estero, Rioja, San Juan, San Luis y en la sierra del Tandil de la provincia de Buenos Aires. Estas piedras se em-- plean en la producción calera cuando no son suficientemente her- mosas para otras aplicaciones. | El calcáreo propiamente llamado piedra de cal, que es una va- riedad granular de calcita, abunda en Córdoba, Entre Rios y otros puntos. i En Patagonia, en el Rio Negro existen mantos calcáreos dendrí- ticos que se han empleado con éxito en esta industria. El combustible también abunda en la República. Las maderas de esencia fuerte como el quebracho colorado (Sehi- nopsis Lorentzú Gra. EncL.), handubay (Prosopw Nandubay GrB.), quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco ScHLEcHT.), al- garrobos (varias especies del género Prosopas ), ete., que abundan en el Chaco y muchas provincias se prestan perfectamente á servir de combustible para la cocción de la cal. Cerca de los puertos y especialmente en los alrededores de la Capital Federal se utiliza para este mismo objeto la hulla. . Existiendo estos elementos no deberá extrañarse que varios indus- triales hayan explotado con éxito esta rama de la producción nacio- nal que está llamada á adquirir aún mayor desarrollo con el pro- greso general del país y de las construcciones para las que esindis- pensable. La introducción y adelanto de gran número de industrias quí- micas acarreará el consumo de grandes cantidades de cal. La riqueza y virginidad de nuestro suelo no ha hecho aún nece-- sario su empleo como abono, pero no está lejano el día en que el in- cremento de la cultura intensiva en los alrededores de los grandes “centros poblados requiera la aplicación de la encaladura de las tier- ras, que tan buenos resultados ha dado en el viejo mundo. Con todo, la industria calera tiene ya hoy día:su importancia, á pesar de la mala situación económica en que se halla el país y ha adquirido actualmente un caudal de experiencia propia para el tra- tamiento de los calcáreos argentinos, gracias á los numerosos aná- lisis efectuados por químicos distinguidos y á los ensayos y traba- jos de muchos industriales progresistas. El proyecto que nos ha sido fijado por la Facultad es, pues, de interés práctico é inmediato y lamentamos que un cúmulo de cir- cunstancias nos haya impedido prestarle la continuada atención que, por su importancia, hubiéramos deseado dedicarle. AS a a A A PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 1117 11 como ha resultado, con todas sus deficiencias y errores lo pre- entamos sin embargo, cumpliendo con un deber reglamentario y iados en la benevolencia de la comisión examinadora para juz- el trabajo de un alumno que carecía absolutamente de cono- cimientos en esta cuestión cuando le fué designada como tema pa- 1 o final de la carrera de ingenierocivil. GENERALIDADES . fabricación industrial de la cal consiste esencialmente en la —calcinación de la piedra de cal. e sabe que la piedra de cal es una roca principalmente formada r carbonato de calcio acompañado de otras diversas substancias dentro de una espesa envoltura que sea poco conductora del calor. Esto es lo que constituye un horno de cal. En su más sencilla expresión, estos hornos consisten en una es- Las paredes de esa escavación se consolidan con grandes piedras salcáreas. El interiorse carga de piedras más pequeñas soporta- is por una grosera bóveda formada por piedras escogidas y en cuyo hueco se carga el combustible. Este era el medio primitivo de fabricación que es aún empleado en circunstancias especiales, por ejemplo: cuando debe fabricarse pequeña cantidad de cal, lejos de los centros poblados y en si- 10s desprovistos de cómodas vías de comunicación. A partir de este tipo primordial se ha ideado numerosos sistemas de hornos « cuya sola enumeración saldría de los límites de nuestro programa. 118 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Además del horno, requiere una fábrica cierto número de cons- trucciones accesorias. E La cal viva elaborada debe protegerse contra las influencias cli- matéricas, de donde se deduce la necesidad de galpones adecuados - á este objeto. Los obreros que deban vivir en el establecimiento demandan habitaciones especiales, , Los transportes de la materia prima, del combustible, de la cal: producida, etc., darán lugar ála existencia de depósitos de carros y caballerizas. Finalmente la administración de la fábrica deberá instalarse en un edificio que pueda también alojar á los empleados que habitan en lausina. : Cuando se somete la cal á operaciones particulares para expen= derla en polvo y clasificarla en diversas categorías serán necesa- rias nuevas construcciones para la extinción, pulverización, em- bolsado, carga en toneles, etc. - Nos hemos limitado á las construcciones que esplicitaó implíci- tamente indica el programa y la disposición general de las mis- mas puede verse en la lámina VII. Se explicará esta disposición al final de la memoria, después que se conozcan detalladamente las dimensiones y formas de cada una de las construcciones existentes en la usina. Seguimos en esto el órden que nos ha parecido más lógico y que esen realidad el que hemos empleado en nuestro trabajo, pues mal se pueden disponer los locales sin conocer sus formas y di- mensiones y el indicar éstas desde ya sería repetir inúltimente los raciocinios y cálculosen que están fundadas, los que se hallan con- signados en el cuerpo de la memoria. Procederemos, pues, al estudio de cada una de las reparticiones del establecimiento, siguiendo las indicaciones del programa. Se comienza porel estudio del horno, al cual deben estar subor= dinadas las demás obras, tratándose de su sistema, su forma, sus dimensiones, cálculo, detalles de construcción, funcionamiento, combustibles, etc. (Parte 1). Se proyecta la chimenea que aquel requiere para su marcha (Parte IT ). Calcúlanse en seguida los diversos galpones de depósito, estu-. diando sus dimensiones, sistema de cubierta, etc. ( Parte HT). Luego se indica el edificio de la administración y habitación de empleados y obreros. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 119 Se trata de la caballeriza y depósito de carros y finalmente se es- -boza la provisión de agua y sistema de desagúes. Con estos elementos se explica la disposición general de la usina y la economía de los diferentes órganos (Parte IV). No todas las partes de este vasto programa han sido tratadas con igual detenimiento. Hemos procurado estudiar más detalladamen- le las partes esenciales y, por decir así, vitales de la instalación, pasando más rápidamente sobre las construcciones secundarias. - Con más tiempo disponible para dedicarlo á la confección del proyecto y mayor caudal de conocimientos, hubiéramos tratado de -—colmarestos vacíos. S HORNO DE COCCIÓN / HORNO PARA LA QUEMA DEL MATERIAL La parte más importante de la usina es el horno en que debe ha- -cerse la quema del material. Los sistemas de hornos que se han ideado son muy numerosos, pero el programa excluye implícitamente muchos de ellos al exigir - una chimenea. Esto limita la elección á la categoría de los hornos -contínuos horizontales. _Dejaremos de lado la enumeración de los hornos presentados —pordistintos inventores y adoptaremos un horno contínuo muy aná- logo al queimaginó Feoerico HOFEMANN, quien hizo patentar su invención en Prusia en el año 1858. - Estos hornos fueron primitivamente empleados para cocer ladri- llos, pero despues se han adaptado muy felizmente á la cocción de la cal. Presentan, en ds muchas ventajas sobre los antiguos hornos - de cuba y son de una construcción y manejo relativamente senci- llos en comparación de algunos hornos modernos. Los hornos á gas, que tan buenos servicios prestan en la cerámica, pierden sus - ventajas en la fabricación, mucho menos prolija, de la, cal común. La economía de basal de los hornos Hoffmann con rela- 190 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ción alos antiguos hornos intermitentes se calcula en un 604 70%, cifra considerabilísima como se vé. En breves palabras, consideramos inútil, hoy día que los Pos Hoffmann son tan conocidos, entrar en la demostración detallada de sus ventajas. - Á pesar de esto, citaremos algunas opiniones. 2 Foy (1) dice: «Como todas las invenciones verdaderamente fecun- das, el horno Hoffmann no ha escapado a la crítica, ha tenido sus - detractores y sus defensores; pero los ataques no han conseguido dañar á su fortuna, pues, actualmente, existen más de 2000 de estos hornos en funcionamiento ». En la página 111, al comenzar su descripción, se expresa así: «Llegamos al célebre horno Hoffmann, que ha realizado cierta- mente el procedimiento más económico de cocción para la cerá- mica. » Más adelante agrega: « Ha sido uno de los grandes progresos industriales realizados en los últimos 25 años: el grande y legítimo éxito que tan pronta= mente ha obtenido es el mejor elogio quese puede hacer de él.» Duquesnay en la Encyclopédie chimique de FrEmv, París, 1883, se expresa en estos términos: «Los hornos contínuos presentan sobre los precedentes la ven= taja de una economía muy notable de combustible. » Y luego: «Los hornos continuos no exigen tanto tiempo de coc- ción como los hornos intermitentes y tienen un rendimiento más - elevado. » | WAGNER Y GAUTIER (2) dicen lo siguiente: «Los hornos de cal Hoffmann han funcionado muy bien con una producción diaria de 3000 kilos sin dejar de dar los más brillan- tes resultados para una producción que alcance hasta 100.000 kilos de cal cocida por día. » Finalmente, el Ingeniero J. KraAusk (3), después de estudiar gran número de hornos, llega á la siguiente conclusión: «De esta gran variedad, los que mejor llenan las condiciones de - economía y bondad de productos, citaremos en primera linea el (1) J. Foy, La Céramique des constructions, París, 1883. (2) WAGNER ET GAUTIER, Chimie industrielle, Paris, 1878, pág. 181. (3) J. Krause, Proyecto de hornos d fuego continuo, Buenos Aires, 1885, - PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 121 3n sencilla y manejo fácil, la seguridad en el resultado, siempre se trate de ladrillos comunes ó de materiales poco delicados, Gran número de nes continuos, por otra parte, pueden con- rarse como modificaciones del horno Hoffmann, pues están ba- ados en idénticos principios. Esto sucede con el horno Cerrano y hos otros (1). HORNOS HOFFMANN En vista de estas opiniones hemos adoptado, en nuestro proyecto, l horno Hoffmann, que puede llamarse el horno continuo clásico. Los primeros hornos que construyó Hoffmann estaban formados rensiones, por requerir un gran cubo de mampostería. : E estos Elinos se ha sustituido la galería anular por dos ga- alar Todas estas galerías son abovedadas y su Deia. ue puede ser de medio punto, en arco de círculo, elíptica, ete., está soportada por pies derechos. -Á fin de disminuir el efeclo pernicioso que las dilataciones des- iguales producen sobre la construcción, cada uno de los pies dere- chos se compone de dos muros ligados de distancia en distancia por pequeños muros transversales. Los espacios que dejan entre ellos se rellenan de arena, ceniza ó cualquiera otra substancia sin cohesión -mala conductora del calor así se obtiene una gran disminución de pérdida de calórico al exterior y la libertad absoluta de dilatación para la envoltura interior, sin dañar el resto de la construcción. De la misma manera se rellena de arena el espacio comprendodi entre la parte superior del: horno y la bóveda de la galería. El muro exterior está provisto de puertas que sirven para car- ar y descargar el horno. Inmediatamente á la izquierda de cada puerta existe un saliente A E. A Informe sobre la fábrica de cal del señor Cerrano, An. de la Soc. Científica Argentina, T. VI, pág. 209 y sig. 199 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA en los pies derechos que se continúa en forma de arco en la parte. abovedada. Este saliente sirve para apoyar un registro móvil que se intro=- duce en piezas porlas puertas, el cual tiene por objeto interrum-= pir la galería en el sitio en que es colocado. Existen tantas puertas y tantos salientes como compartimentes se desea que constituyan el horno. Cada compartimento posee, además, un canal de tiraje que vaá. desembocar en un canal de humo central el cual á su vez comuni- cacon la chimenea. La comunicación de los canales de tiraje con la Chen puede - interrumpirse, aumentarse ó disminuirse, gracias á unas campa= nas de baño de arena que permiten regular esta comunicación ba- jándolas ó subiéndolas. Ellas suministran un medio de arreglar el tiraje del horno. Además es posible regular el tiraje general de la chimenea sin. e. manejar las campanas, por medio de un registro colocado en el canal que comunica la cámara de humo con la chimenea. El combustible se introduce en el horno por medio de unos agu= - jeros ó bocas de calefacción, perforados en la parte superior del horno y que pueden tambien cerrarse herméticamente para lo que están provistos de pequeñas campanas con baño de arena. Toda la galería está revestida interiormente por una camisa de ladrillos refractarios para poder resistir la elevada temperatura de cocción. Esta camisa, susceptible de degradarse, se refacciona cada vez que se carga un compartimento. Todos los detalles de construcción pueden verse en las láminas I, II y Ml que acompañamos. Marcha del horno Para darnos cuenta de la marcha dei horno consideremoslo en plena cocción. Supongamos los compartimentos numerados sucesivamente de 1414. El compartimento / estará vacio y listo para cargarse, el número 2 estará en descarga Lós siguientes 3,4, 5, 6 y 7 con= tienen productos ya cocidos que están enfriándose. En los compar= timentos 8 y 9 tiene lugar la combustión y ésta es alimentada por PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 123 las bocas superiores. Finalmente, los demás compartimentos car- gados con la piedra irán calentándose paulatinamente. El número 14 ha sido el último cargado. - Todas las puertas, con excepcion de la 1* y la 2% están cerradas or medio de muros provisorios cuidadosamente revocados con tie- ra. glawe. Las campanas de fundición cierran también los cana- sde tiraje excepto el 14. Las bocas de alimentación deben ha- "se herméticamente cerradas, menos las correspondientes á los compartimentos 8 y 9 en que se efectúa la combustión. El aire exterior forzado por el tiraje de la chimenea penetra por las penis l y 2, atraviesa toda la galería, sube por el canal de ti- | £, penetra ele cámara de humo y y por medio del canal de co- A. sie alre que penetra “frío, aumenta su temperatura al recorrer O o E 4,5, 6 y 7, que están llenos de productos E: próxima á la de cocción. Alimenta allíla combustión sin disminuir en nada la temperatura 2, 1A3y 14 Finalmente, sale por el canal de tiraje y llega á la chimenea con- servando sólo la temperatura necesaria. para mantener el tiraje y sin desperdiciar nada de calórico. De manera que al penetrar al horno, enfría los productos ya co- cidos, apoderándose de su calor, luego alimenta el fuego con su oxígeno sin disminuir la temperatura y en seguida cede el calor arrastrado á los productos que van á ser cocidos, escapando casi frío por la chimenea. Terminada la cocción del departamento 8 se saca el registro y se coloca entre la cámara 1 que ya se habrá cargado y la 2 que es- —tará completamente descargada, se cierra el canal de tiraje 14 y se abre el 1 y al mismo tiempo se aumenta el fuego en los comparti- mentos 9 y +0. A Tendremos así la misma disposición relativa que antes, sólo que la cocción ha avanzado de un compartimento. Se continúa indefinidamente del mismo modo, quemando un - compartimento en cada 24 horas. Todos los días se cargará, pues, 124 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA un compartimento con piedra de cal y se o. otro de cal cocida. Foy, al que hemos extractado en todo lo anterior, agrega: «Se vé quesería difícil encontrar un aparato mejor concebido pa- ra utilizar más completamente y más á propósito todo el calor desprendido durante la cocción. «Así, pues, este horno es el que realiza la mayor economía ¿de combustible » Esta opinión tan terminante confirma, pues, nuestra elección. MORNO ADOPTADO á Pasaremos á indicar cómo hemos determinado las dimensiones del horno que presentamos. El número de compartimentos de los hard Hoffmann varía de $ 4 20. Hemos adoptado 14, por ser uno de los números más usua= les y fundados, además, en esta consideración: es conveniente que el aire atraviese 4 compartimentos para adquirir una tempera- tura elevada. Luego4 compartimentos cocidos, + calentándose, l en descarga, 1 cargándose y 2 en cocción dan los 14 comparti- mentos. E No aprovechando tan perfectamente el calor será además posible con 14 compartimentos quemar la cal con dos fuegos lo que duplica la producción de la fábrica en caso de gran demanda. Para estose coloca un registro entre 14 y 1 y otro registro entre 7 y 8;se abrenlas canales de tiraje 14 y 7 y se dejan las puertas cerradas excepto 1, 2, 8 y 9. Así tenemos que para el primer- fuego el aire penetra por 1 y 2 atraviesa los compartimentos cocidos 3 y 4, llega á 5 y 6 donde se efectúa la combustión, deja parte de su calor en 7 y sube á la cáma- ra de humo y de allí á la chimenea. Para el segundo fuego, penetra el arre por 8 y 9 la quema se efec- túa en 12 y 13 y sale por el 14 El calor no se aprovecha tan bien, pues sólo recorre un compar- timento cargado y la carga y descarga es más penosa por el calor que conservan aún los compartimentos, pero puede emplearse los dos fuegos en caso de urgencia. Para tener esta posibilidad es bueno que no existan menos de 14 compartimentos. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL común 125 Se construye hornos con gran número de compartimentos que permiten la quema habitual con dos ó más fuegos. Capacidad interna de cada compartimento ES. trata de calcularla capacidad interna de cada compartimento. Deben producirse 20 toneladas diarias y como en estos hornos se quema un compartimento por dia, calcularemos cuántos metros cos debe tener el compartimento para poder quemar 20 tone- ladas. Según Duran» CLaYe (1) el metro cúbico de cal viva pesa de 600 á 800 kilógramos. Según esto la tonelada ocupa de 1,250 á 1,666 metros cúbicos. Para 20 toneladas se requieren de 25. á 33 metros cúbicos. Es necezario no olvidar que se necesita próximamente 1,20 metro cúbico de piedra de cal para obtener 1 metro cúbico de al viva á consecuencia de la retracción que tiene lugar durante la cocción (2). Luego el compartimento debe tener próximamente de 30á 39 me- os cúbicos de capacidad. -Ahora bien, Foy dice: «Ante todo, jamás es ventajoso construir un horno continuo de- asiado grande, pues se estaría obligado ó á disminuir el fuego, apagarlo y prenderlo de una manera intermitente, lo que es mpre una mala condición; vale más exponerse á ser obligado á zar el fuego y á cocer en caso de necesidad más de un comparti- lento por día, pues cuanto mas rápida es la cocción, tanto más económica es ella. » En consecuencia hemos fijado la capacidad en el minimum de 30 letros Cúbicos. : Dimensiones de la galería El ancho de la galería es muy variable. DuquesNay indica que él puede variar de l 4 3 metros. El mayor horno que HorFMANN CONS=- 1) DURAND CLaAYE, Chimie appliquee d Vart de Vingémiewr, Paris, 1885. (2) DURAND CLAYE, 0b., cit. pág. 212. 126 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA truyó fué un horno de cal que producía 200 metros cúbicos diarios y cuya galería tenía 6,30 metros de ancho. e Un horno construido porel señor GASTELLIER, presidente de l'lmion céramique el Chaufourmere de France, la tiene de 3,50 metros. : Uno de los más pequeños hornos de cal construidos tiene sólo 948 milímetros de ancho en su galería. | El antiguo horno de cal del señor Cerraxo, en el Paseo de Julio esquina Rodríguez Peña, tenía una galería de 3 metros de ancho. Las dimensiones del actual son mayores. z El que posee el señor ingeniero RómuLo Ayerza en su fábrica «La Fé», tiene un ancho de 3,20 metros. DeNFER en su libro Maconnerte, a Paris, 1891, dibuja un horno Hoffmann cun una galería de 3,60 metros de ancho, con cámaras de 50 metros cúbicos de capacidad. — El presentado por el Ingeniero JuLro Krause en su proyecto ya ci= tado, tiene cámaras de 44,73 metros cúbicos de capacidad y de 3,5 metros de ancho. En vista de las dimensiones que preceden hemos adoptado un ancho de 3 metros, lo que también está de acuerdo con la siguien= te consideración: La altura de la galería de cocción debe ser pequeña para per- mitiruna carga y descarga rápidas. La altura conveniente varía de 1.80 á 2.50 metros. : Adoptemos, pues 2,40 metros reservando 90 milímetros para los piés derechos á fin de poder dará las puertas una altura conve- niente, restarán 1,50 metros que será el radio de la bóveda, lo que da 3 metros para ancho de la galería. | : La sección adoptada tiene 6,29 metros cuadrados de área. Como hemos fijado en 30 metros cúbicos la capacidad de cada compartimento, luego tendremos que su largo será 30m? Quedará, pues, fijado en 4,80 metros el largo de cada compar— timento. Cálculo de la bóveda del horno Como se ha visto anteriormente, la galería del horno tiene 3 me- tros de ancho y su parte superior está formada por una bóveda. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 1907 Toda la parte interior del horno está recubierta de ladrillos re- actarios para resistir la temperatura elevada á la que tiene lugar desprendimiento del anbidrido carbónico de la piedra de cal. Como este revestimiento es susceptible de degradarse por la acción del fuego, no lo tomaremos en cuenta para el cálculo de re- istencia con lo que nos colocamos en lasituación más desfavorable. En rigor no sería necesario calcular la bóveda, pues la práctica uestra que el espesor de un ladrillo es más que suficiente pa- a resistencia. En hornos que tienen galerías de 3,5 y 4 metros ancho se construyen bóvedas de un ladrillo que resisten per- ectamente. En los hornos Hoffmann para cerámica no hay necesidad de em- plear el revestimiento de ladrillo refractario y aún en ellos resisten las bóvedas de un ladrillo de espesor. En nuestro caso en que, Im el revestimiento, viene á tener la bóveda ladrillo y medio, es evidente que la solidez está más que asegurada. El espesor en la llave está de acuerdo con la siguiente fórmula jue ha propuesto el señorJ. Dusosque (1) modificando la fórmula DEJARDIN. e=0,18m. +0,10 R n la que R representa el radio de la bóveda. Esta fórmula se aplica especialmente á las bóvedas de pequeña abertura, de manera que es perfectamente adecuada á nuestro caso. - Reemplazando tenemos: e = 0,50 m. + 0,10 < 1,5 m.= 0,30 m. jue es precisamente el espesor adoptado. A pesar de todas estas comprobaciones y para demostrar eviden- emente la resistencia la hemos calculado gráficamente en la lá- a TM. - Para este cálculo hemos empleado la construcción gráfica indi- cada en la Statique graphique de Lévy (página 33 y siguientes, mo IV). - Se comienza por dibujar la mitad de la bóveda, luego se divide y (ET _DuBosQUE, Murs de soutenement, Ponts el viaducs en maconnerte, Paris, 4 ed., pág. 105. 128 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA la semicuerda en un cierto número de partes iguales. Hemos tomado 10. Las verticales de estos puntos de división, así como también el punto medio y la extremidad de la cuerda, determinan las juntas ficticias. Se trazan, pues, las porciones de estas vertica- ' les comprendidas entre el intrados y el estrados de la bóveda, Se divide estas porciones de ordenadas en tres partes iguales, lo - que da en el interior de la bóveda dos séries de puntos que, liga= dos, forman los polígonos que limitan el tercio medio de la bóveda. Luego se toman los puntos medios entre los puntos de división. Según las verticales trazadas por estos puntos medios actúan las cargas. Trazaránse, pues, las porciones de estas nuevas verticales comprendidas entre entre el intrados y la parte superior del horno. Supongamos que el peso específico de la mampostería sea 1900 kilógramos por metro cúbico y el del relleno 1425 kilógramos por cúbico es decir */, del de la mampostería, lo que está de acuerdo - con los datos ads en el Arde-mémotre de l'Ingénieur. Se toman los 3/, á partir del estrados sobre cada una de las verti- cales trazadas en el relleno. Se forma así la línea de carga. Sean Y¡, Y», Ys-*- Y1o las longitudes de las porciones de vertical comprendidas entre el intrados y la línea de carga, suponiendo medidas estas ordenadas en la escala del dibujo es decir en centí- metros. | Estas ordenadas son proporcionales á los pesos de las dovelas fic= ticias limitadas por las juntas verticales y el peso de la dovela con su carga, cuyo medio responde á la ordenada y, es de - 1,65 A Fórmase luego el poligono de las fuerzas representado por estas cargas. Basta llevar á él las ordenadas y, reducidas en nuestro ca- so al décimo. Las longitudes serán pues: 10" 10 10 / por consiguiente una longitud de un centímetro en el polígono de las fuerzas, representa - PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 199 313,50 < 10= 3135 kilógramos. Se toma sobre la horizontal del orígen del polígonode las fuerzas un polo O y se traza á partir del punto mediode le cuerda el polígo- o funicular relativo á ese polo. Por este medio se halla la línea de acción de carga total. Se corta esta línea de acción por medio de la horizontal trazada el extremo del tercio medio en la llave de la bóveda. ] pio dicho palo de intersección con el extremo Interno del o la curva de las presiones. 'razando una paralela por el punto de división correspondiente el polígono de fuerzas hasta cortar la horizontal tendremos un Ba este polo se construye un nuevo funicular que representa la rva de presiones y que, como puede verse en la lámina, se halla omprendido en el tercio interno de la bóveda; cumple, pues, con a condición de resistencia. Resbalamiento no puede existir, puesto que la curva de presiones casi normal á las juntas reales. Vamos á calcular la presión máxima en una de las más cargadas. Tracemos la junta real por el punto medio de la junta ficticia. El radio polar correspondiente proyectado sobre la normal á la la tiene 7,95 centímetros que representan 7,95 < 3135 =24923 kilógramos Ahora bien, Lévy dá esta fórmula: P (1 + ==) < De la que: P= presión normal á la junta; e = longitud de la junta; E= = distancia del centro de presión al punto medio de la junta; Po = presión admisible para el material. Sustituyendo tendremos: == Kg- == 44! Kg. -30 cm. 30 cm ) = 8,30 (1 + 0,7) A ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVII. 9 24923 kg. ( y 3,5 cm. 130 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Como se considera un trozo de bóveda de 100 rentímetros de lar- go la presión por metro cuadrado sobre la superficie dejunta será A 1411 100 cm. = 14,14 29: Esta presión está dentro de los números que indica el A1rde-mé- motrre de l'Ingénieur, que admite para mampostería de buena cali- dad basta 16,3 kilógramos por centímetro cuadrado. No se ha calculado la línea de presión en los pies derechos, pues estos constan, como vamos á ver, de dos muros de 45 y 60 centí- metros respectivamente, ligados por numerosos muros de 30 centí- metros, lo que asegura ampliamente su resistencia. Dimensiones de las demás partes del horno En vista de las dimensiones usuales en los hornos que hemos te- nido ocasión de examinar y que ya se han citado al tratar de las dimensiones de la galería, se han adoptado las que presentamos en las láminas L, 11 y HL. El espesor del muro exterior es 2,05 metros y está formado por dos muros de mampostería de ladrillo: el interior de ladrillo y me- dio, sin contar la camisa refractaria, el exterior de dos ladrillos. * Ambos muros están ligados por pequeños muros transversales de un ladrillo de espesor. Las cavidades que quedan entre ellas están rellenas de arena fina. Con esta disposición se obtiene una gran resistencia y al mismo tiempo un gran aislaraiento para evitar la pérdida de la alta temperatura interior. Las puertas que comuni=- can con el exterior tienen un metro de ancho y 1,50 metro de altu=- ra, lo que permite efectuar con comodidad las operaciones de carga y descarga. Los canales de tiraje tienen en la parte del horno 50 centímetros de ancho por 80 centímetros hasta la llave de la bóveda que forma su techo. Luego forman un codo elevándose verticalmente en forma de ci- lindro de 50 centímetros de diámetro. En su parle superior lleva cada uno de ellos una campana del fundición, cuyas dimensiones y formas están indicadas en la lámi- - na ITI. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 131 Puede verse, por la inspección de la figura, que se obtiene con ellas un cierre hermético de los canales de tiraje, debido al baño de arena en que penetra el reborde exterior de la campana. Completa- -mente levantada deja una abertura circular de 32 centímetros de diámetro que es suficiente para el tiraje. / Estas campanas son manejadas de la parte exterior por medio de una cadena que termina en una barra de hierro que atraviesa la bóveda del canal colector de humo. Este canal tiene 65 centímetros de ancho por 1,60 metro de alto hasta la llave de la bóveda cilíndrica que lo techa (véase lámi- na l). Las bocas de calefacción, cuyo número es de 196, están cerradas por pequeñas campanas de fundición provistas de un aro de hierro para levantarlas. Estas también tienen baño de arena para hacer hermético el cierre. El diámetro de los canales de alimentación es de 165 milímetros lo que permite fácilmente introducir por ellos las astillas de leña ó los trozos de carbón, cuando quiere hacerse la quema con este úl- timo combustible. Finalmente, el canal colector del horno comunica con la chimenea por medio de un pozo vertical de 1,20 metros de diámetro que se continúa luego por un canal subterraneo con ligera pendiente. Sus dimensiones son 1,20 metros de ancho por 1,50 metros hasta la llave de la bovéda de un ladrillo de espesor que lo cubre. Gracias á estas dimensiones puede efectuarse cómodamente su limpieza, penetrando en su interior. Para este mismo objeto el canal colector de humo está provisto -en su parte superior de una abertura cilíndrica de 60 centímetros de diámetro por la cual puede introducirse un hombre para efectuar la limpieza. El cierre de esta abertura se obtiene por medio de una tapa cuyos bordes se revocan cuidadosamente. Finalmente, el techo del horno está cubierto por un piso horizon- tal apoyado sobre la arena de envoltura, los muros exteriores y transversales y los muros de medio ladrillo que rodean los tubos de alimentación. Este piso tiene medio ladrillo de espesor. -——Todasestas dimensiones, como ya hemos dicho, se han adoptado por ser las usuales en esta clase de construcciones y estar sancio- nadas por la práctica. El canal que comunica el colector de humo con la chimenea es- 132 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA - tá provisto de un registro general que permite interrumpir la co- municación entre el horno y la chimenea, en caso de reparaciones - deesta última. Es sabido, en efecto, que no debe apagarge nunca el fuego, pues importa esto una gran pérdida. Puede también con el - registro regularizarse el tiraje. Este registro consiste en una placa | que puede girar al rededor de un eje vertical por medio de una palanca que lleva en la parte superior de dicho eje. Está dibujada detalladamente en la plancha III. E Para estos detalles del registro, de las campanas, etc., nos han sido de inmensa utilidad los planos del horno existente en la fá= brica «La Fé», los cuales nos fueron amablemente facilitados por : el distinguido ingeniero RóMULO ÁYERZA. E q j Fundaciones del horno : | 3 Nos resta examinar si las fundaciones del horno transmiten al terreno una presión que sea éste capaz de resistir. a El programa indica que á 1 metro de profundidad se encuentra - terreno adecuado para fundaciones livianas. No se dice qué pre- sión puede soportar. . Ahora bien, WawbErLeY señala como máxima la presión de 3 ki- lógramos por centímetro cuadrado siendo más seguro adoptar la de : 2 kilógramos por centímetro cuadrado. 3 En nuestro caso suponemos que todo el peso de la a J actúa sobre las fundaciones, lo cual no es exacto, pues parte de él - se transmitirá directamente por la arena hasta el terreno. Como 3 compensación despreciaremos el peso de arena que puede actuar sobre la mampostería. Nos colocamos así en un caso más desfa- vorable del quese presenta en la realidad. 3 Del cómputo métrico efectuado para e! presupuesto se deduce que - hay en el horno 598,43 metros cúbicos de mampostería común y 148,28 metros cúbicos de mampostería de ladrillo refractario. A ella E hay que agregar 223,14 metros cúbicos de mampostería, que forman - las fundaciones. De manera que en total serán 1169,85 metros cú= bicos de mampostería. Tomemos en números redondos 1200 me- tros cúbicos y fijando en 1900 kilógramos por metro cúbico el peso * de la mampostería tendremos que el horno pesa 2.280.000 kilógra= mos ó sea 2280 toneladas. Este peso se reparte sobre 223,14 metros PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 133 e fundación. Para ella tomaremos un número menor, 200 metros uadrados 6 2.000.000 centímetros cuadrados, de manera que la resión sera de 2.280.000 . 2.000.000 01* 58: em Se ve pues que aún en el caso en que sólo quisiera admitirse 1,5 1lógramos por centímetro cuadrado como resistencia del terreno, nos encontraríamos perfectamente dentro de los límites estable- Construcción del horno j Se puede ver por las láminas mismas, que la construcción del horno es muy delicada por la diversidad de partes de que consta. Debe efectuarse, pues, con toda prolijidad, ligando bien sus di- versas porciones aunque no tanto que se traben sus movimientos de dilatación por efecto de la temperatura. La envoltura de ladrillo refractario debe unirse de trecho en tre- cho con la mampostería general por medio de ladrillos refractarios que penetran en esta última, á fin de evitar que las grandes varia- ciones de temperatura puden separarla completamente y producir la caída de grandes trozos de revestimiento, como en efecto ha sucedido en construcciones en las que no se ha observado esta pre- caución. Es sabido también que la mezcla ó cemento con substancias cal- cáreas no puede usarse en este género de construcciones, pues se cocería y desmenuzaría completamente á causa de la elevadísima temperatura; deberá adoptarse exclusivamente para la mampostería una mezcla de tierra y arena suficientemente refractaria para que no se funda. COCCIÓN Y COMBUSTIBLES La cocción de la cal es una operación delicada que requiere mu- cha práctica y tino de parte del hornero para que selleve ácabo en buenas condiciones. 134: ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Es imposible dar reglas generales para ello. Cada horno, cada clase de calcáreo, todo combustible tiene sus peculiaridades, que el fabricante debe estudiar cuidadosamente para aprovechar sus cualidades y evitar sus defectos ó aún convertir hábilmente estos últimos en circunstancias favorables. No bastan los análisis químicos para conocer cómo se comportará un calcáreo dado. Hay piedras de cal particularmente rebeldes que resisten á toda cocción hasta que se encuentra algún artificio, inyección de vapor de agua, manejo particular de la temperatura, etc., que per- mite calcinarlas con relativa facilidad. La práctica es, pues, el supremo tribunal. Aparte de la práctica, se requiere el sentimiento, diremos así, de la operación, poseer esa facultad sutilísima que juzga de la oportunidad de las operaciones. Pretender dar reglas para que la cal no se queme ó quede cruda, etc., es como proponerse enseñar á un cocinero á dar sazón al alimento, á un pintor la justa en- tonación del colorido, á un músico la afinación exacta de notas. Tampoco puede fijarse exactamente el consumo de combustible de un horno. Cada calcareo necesita diversas cantidades, todo combustible varía en sus condiciones caloríficas, no hay dos hor- nos en queel consumo sea igual, aún en igualdad aparente de con- diciones. Se comprende la variabilidad inmensa resultante de la combina- da variación de tan diversos factores. Las intemperies también influyen sobre la duración de la que- ma yel consumo de combustible. La lluvia produce un descenso en la temperatura del horno que se traduce en retardo y gastos. El aumento de gasto puede alcanzar hasta 15620. El viento débil es más bien favorable, pues aumenta la activi- dad de la entrada del aire, pero actuando con violencia puede da- ñar el tiraje cambiando la dirección de las corrientes gaseosas. Dadas todas estas causas de variación, inútil es decir que las cifras que siguen son meramente aproximadas. Avaluaremos primero, teóricamente, las calorías que requiere la COCCIÓN. En el cálculo que sigue, adoptamos el método que expone Foy en su obra ya citada. e E os on PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 135 Tratemos de buscar el número teórico de calorías que se requie- re para obtener una tonelada de cal viva. -—Llamemos € el número de calorías, T la temperatura de cocción y supongamos que la cal al ser introducida en el horno tuviera K kilógramos de agua. Recordemos que 1 kilógramo de agua absorbe 637 calorías para _evaporarse y que el calor especifico de un kilógramo de vapor de agua es 0,847. El calor especifico del calcáreo varía según Ser -(Physique industrielle, pág. 875) de 0,209 4 0,216. Lo tomaremos igual á 0,210. La cantidad € estará dada por la fórmula : €= (0,21 >< 1000 >< T) + 637K < 0,847K (T— 100) la que simplificada da: E C=2M0T+K (552.30 > 0,847 T). Vamos á aplicarla para calcular el número de calorías que se re- quiere para cocer una tonelada de cal viva que hubiera contenido al ser cargada en el horno 20 9/, de agua. - Como la temperatura de cocción de la cal es de 1200 próxima- mente, haremos T = 1200 grados y K = 200 kilógramos. Luego: ) = 210 >< 1200 + 200 (352,3 + 0,847 < 1200) = = 252 000 + 313660 = 565660 calorías El carbón produce 8000 calorías por kilógramo, de manera que po 365660 z 8000 - de cal viva, luego para las 20 toneladas serán necesarios teórica— mente 1540 kilógramos de hulla. En realidad en los hornos Hoffmann se necesitan próximamente 2400 kilógramos para cocer las 20 toneladas ó sea 19.200.000 calo- rías. Así que se pierde la tercera parte del calor producido (1). A -Sse requerirán = 77 kilógramos de hulla para cada tonelada (1) El Ingeniero AcuirrE, en su informe citado, dice que se requiere el 9 %/, del peso de la cal, de manera que en nuestro caso bastaría con 1800 kilógramos, aunque la cifra nos parece algo pequeña. 136 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Es oportuno indicar algo acerca de la influencia del combustible sobre las propiedades de la cal. Los señores Donor y DeBLINNE han efectuado un cierto número de experimentos, empleando la leña, la turba y el carbón de piedra. De ellos han deducido las siguientes conclusiones : 1* Las cales calcinadas con leña son, en general, más blancasó menos coloreadas que aquellas cocidas con turba ó carbón de pie- dra; 22 Las mismas cales, calcinadas con turba, apagadas y mezcla- das á un mismo volúmen de agua, se precipitan casi siempre más pronto que cuando han sido calcinadas con madera; 3% En fin, la calcinación operada por el carbón de piedra, da una cal que se precipita muy pronto, cuando, ya apagada, se ex- tiende en una cierta cantidad de agua. Estas observaciones pueden tener un cierto interés bajo el punto de vista de la elección de la cal en las artes. En la fabricación del jabón, por ejemplo, habrá que emplear preferentemente la cal que- mada con leña. Paralas construcciones es preferible aquella obtenida con car bón de piedra por carecer de cenizas alcalinas (1). En nuestro caso no hay lugar á elección, puesto que el progra- ma dice: : « La quema se hace con leña de esencia fuerte, con quebracho, urunday. etc.» Comenzaremos por calcular teóricamente el número de kilógra- mos que necesitará la marcha del horno. Para las maderas europeas se avalúa pace en 3000 ca= lorías la potencia calorífica de la leña. Hemos visto que se necesitaban unos 20.000.000 de cdas para la calcinación de las 20 toneladas, luego necesitaremos 20.000.000 ——— = 661 c 3000 6600 kg de manera que este cálculo teórico y aproximado nos enseña que se requiere más ó menos 7 toneladas de leña al día. Hemos tratado de conseguir datos prácticos respecto á la equiva=- (1) Duguesnary, ob. cit., pág. 44 y 45. o DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 137 n cuanto al urunday no se tiene datos precisos, porque se ha probado en diversos experimentos que no se presta bien para ¿calcinación. De manera que en nuestra fábrica se requerirán diariamente: 7,68 toneladas de quebracho colorado, 6,72 » Mandubay, 8,64 » quebracho blanco, ó bien 10,08 » algarrobo. Vamos á calcular el volumen de leña que representará este con- umo diario. Comenzaremos por determinar el volumen teórico medio de las densidades que encontró para estas maderas el eniero Roserti (1). Luego avaluaremos el volumen práctico de los montones recor- ando que en una parva de leña existe en término medio un 35, de huecos, ó lo que es lo mismo que la madera ocupa sólo 65 */, el volumen total. Volúmenes en m+* Maderas Densidad OA RO Teórico Práctico Quebracho colorado. 1,30 5,9 9,0 d Nandubay e 1,15 5,8 8,9 : Quebracho blanco..... cin 0,90 9,6 15,0 TODO 0,80 12,6 20,0 ¡108 E. RosETTI, Pr opiedades físicas de las maderas de la República Argenti—= na, en los ales de la Sociedad Científica Argentina, tomo VII, páginas 227 iguientes, y tomo XX, páginas 170 y siguientes. 138 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se vé, pues, que el quebracho blanco y el ñandubay son los más convenientes bajo el punto de vista de encerrar mayor poder calorífico bajo el menor volumen posible. El galpón que exige el programa para el combustible, es de poca utilidad. Sin embargo, se ha proyectado, como se verá más adelante, uno de 600 metros cúbicos de capacidad que podrá contener quebra- cho colorado óñandubay para el consumo de dos meses, ó bien para un mes de fabricación empleando el algarrobo. La utilidad del galpón de combustible sería mayor si la quema se efectuara con carbón de piedra para poner éste á cubierto de los ladrones, pero tratándose de leña, no vale la pena de gastar cinco Ó seis mil pesos en esta construcción. TI CHIMENEA El programa indica: «La chimenea tendrá una altura mínima de 25 metros y su cálculo se hará tomando en consideración un viento de 350 kiló- gramos actuando horizontalmente. » Comenzaremos por calcular la sección necesaria para producir el tiraje que requiere la marcha del [horno. En cuanto á la altura queda fijada en el mínimum de 25 metros que indica el programa, pues, en general, no hay interés en hacer demasiado altas á las chimeneas. Sólo en circunstancias especiales, como ser cuando la fábrica se encuentra en una ciudad, en un valle encajonado ó se produ- cen gases nocivos, etc., es necesaria una chimenea de gran altura. En el caso de los valles encajonados es conveniente que el vér- tice de la chimenea sobrepase las colinas próximas, para evitar los vientos descendentes, que producen pernicioso efecto sobre el tiraje. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 139 ño Cálculo de la sección /- Necesitamos conocer la cantidad de combustible quemado por hora. : Haremos este cálculo, suponiendo que se quema hulla, pues para ella están dados los datos y fórmulas. En el horno deben cocerse diariamente 30 metros cúbicos de cal. Ahora bien, se necesitan proximamente 80 kilógramos de hulla por metro cúbico de cal (Encyclopedie chimique de FrÉmy, tomo Y, 2" section, 1% fascicule; Mortiers et Bétons por M. DuguesNaY, pá- gina 32). : Luego el horno consumirá 2400 kilógramos de carbón diarios, es decir 100 kilógramos por hora. Para calcular la sección en el vértice de la chimenea, Ser en su -— Physique industrielle (1) da la fórmula siguiente: o 09, EA 3800 H - enla que Q es la sección buscada, (ps) el peso de combustible - quemado por hora, R la resistencia total que sufre el aire y H la altura de la chimenea. Todos los datos nos son conucidos menos R. Las resistencias que se producen en el horno son sumamente complejas y su cál- culo punto menos que imposible, no teniendo medios para experi- mentar prácticamente las resistencias que opone la cal al pasaje del aire. Nos atendremos, pues, al dato práctico consignado por el Inge- -niero Junto KrAusE para un horno de ladrillo en su proyecto (2) y -— lomaremos R = 38,062. Sustituyendo estos valores tendremos: 1,249 E 100. /39,062 A , E pS e) == 2, ' == == 9 2 E: =3 V1,56 = 5 —=0,249 m 00 as (1) Página 626. (2) Junio Krause, Proyecto de hornos d fuego contínuo, Buenos Aires, 1885, página 31. 140 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA luego el diámetro será D = 0,5584 metros. Este resultado concuerda perfectamente con la determinación práctica siguiente: Para una altura de 20 ó 30 metros se requiere una sección de 2,50 metros cuadrados para 1000 kilógramos de hulla quemados por hora (1), luego en nuestro caso se necesitarían 0,250 metros cuadrados .que es exactamente lo que hemos hallado. Puede también calcularse la chimenea por el siguiente procedi- miento, que es el que ha!'seguido el ingeniero Krause en su Pro= yecto citado. La velocidad teórica de la entrada del aire en una chimenea es dada por la fórmula Ha (t— 0) Ha (t— 0) 2 v2s nd e 4/3 UA Supongamos 06=0 resulta v=y gy; 7 Si se toman distintos valores para £, resulta para valor del se- gundo radical - e a Y A a e ES o 0,39 [OO o OA 0,51 MIO a laa 0,57 o 0,64 o ea 0,71 LIO e E a 0,91 AU a a E 0,93 calculemos, pues, la velocidad teórica del ingreso del aire en una chimenea de 23 metros de altura como la nuestra, suponiendo que (1) DeNFER, Traité pratique des chaudiéres 4 vapeur, París, 1878, pág. 16. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 141 temperatura de los gases sea de 300" y que el valor de y en Bue- os Aires es 9,845 Se tendrá v2 yg H= 22,18 DE DANS 0 19100 as e la dao efectiva. | en dedos de : 10, 20 y 30 metros de elevación, con aire 300%, siendo la sección libre para la entrada del aire igual á la cción de la chimenea y con un consumo de un kilógramo de lla por decímetro cuadrado, la velocidad de ingreso del aire ex- eriorera sólo de 0,18, 0,17 y 0,16 de la velocidad teórica. Esto depende de las resistencias que encuentra el aire por frota- lentos, cambios de dirección, de sección, etc. Llamando R la suma de todas estas resistencias y admitiendo como antes R = 38,062, tendremos V. = 15,75 < 0,158 di 2149 ms" | volumen de aire que pasa por hora y por decímetro cuadrado ) sección es: V = 0%, < 0,01 < 3600 uego tendremos Y = 89,64 m? por decímetro cuadrado. Se admite generalmente que son necesarios 18 metros cúbicos aire para quemar un kilógramo de hulla, luego para quemar OS 1 00 kilógramos de hulla se requerirán 1800 metros cúbicos ¿Cuántos decímetros cuadrados deberá tener la sección ? 142 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Evidentemente 0 = 200 decímetros cuadrados. Resulta, pues, una sección menor que la hallada anteriormente. Adoptaremos la más grande, pues es conveniente teneruna chi- menea que produzca un buen tiraje: 1" Para preveer los aumentos de la fábrica, que puede en poco tiempo doblar su consumo de carbón; 20 Porque si el costo para una misma altura crece como el diá- metro, el tiraje aumenta como el cuadrado de ese mismo diámetro y por consiguiente como el cuadrado del costo; 3 Porque es necesario tener siempre un gran exceso de ¡tiraje y que nada es más caro en la industria que un tiraje insuficiente. Esto obliga á quemar carbones caros, etc., además resulta una combustión incompleta, y, finalmente, onerosas dificultades en la fabricación (J. DeNFER, Trarté prataque, etc., pág. 17). Fijada la sección en el valor de 0,249 metros cuadrados que ob- tuvimos anteriormente, se debe aún tener en cuenta que la sección de una chimenea destinada á la quema de leña debe ser 1,23 veces mayor que aquella que sirve para la combustión de hulla, aumento - debido en gran parte á la fuerte proporción de vapor de agua que desprende la madera (1). La sección será pues de 0,249 m? > 1,23 = 0,3062 m* la que se obtiene con un diámetro de 60 centímetros próximamente. Adoptemos, pues, dicho diámetro de 60 centímetros el cual con- cuerda además con las siguientes dimensiones que indica Wan- DERLEY (1). (1) Ser, obra citada, página 629. (2) WANDERLEY, Tr e pratique des Constructions civiles, París, 1886, pá- gina 102, PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 143 Chimeneas Altura en metros Diámetro interior MO : 0,35 IS la 0,40 A 0,42 as iia o lO ; 0,44 es O O 0,48 AS E lan aloe ell 0,54 NS o tn al ao lada ta aaa 0,60 A 2 0,66 de O o 0,70 Oe O 0,75 Dimensiones de la base de la chimenea.—Influencia del viento Las dimensiones de la base de la chimenea deben ser tales que, conservándose el diámetro interior sin estrechamiento, dé una re- sistencia suficiente á la construcción para que soporte ésta su pro- pio peso y se mantenga además durante los más fuertes vientos que puedan existir en el sitio en que ella se eleva. Generalmente, en las chimeneas de altura inferior á 50 metros no se hacen cálculos especiales para avaluar la resistencia á la acción del viento. Existen fórmulas empíricas, que tienen en cuenta todas estas influencias, y por medio de las cuales se calculan las di- mensiones de la chimenea. WAnNDERLEY indica la fórmula siguiente: -D=d+0,017 H en la que: d = diámetro interior superior, H = altura, D = diámetro interior inferior. Aplicando esta fórmula á nuestro caso dará: 144 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA D= 0,60 + 0,017 <25 D =1,025 metros. Sa E E : Otro procedimiento consiste en agregar á d, 0 de la altura y á F a o E . : E este valor añadir 35 de H para tener el diámetro inferior exteriur. Haciendo estas operaciones tendremos De es _ < 25 =0,60 + 0,416 = 1,016 m. vu». Si 95 A y D, =1,016 + ¿5 < 25 D, =2,016 m. Como se vé, estas fórmulas conducen á resultados muy análogos. Construyendo la chimenea con estos datos ella resiste perfecta- mente un viento de 120 kilógramos por metro cuadrado, que es la presión que generalmente se tiene en cuenta para el cálculo de chimeneas en Europa, pero es impotente para resistir el viento de 350 kilógramos por metro cuadrado que pide el programa. El cálculo gráfico de una chimenea capaz de resistir un viento de 350 kilógramos por metro cuadrado, si se pretende que en nin- guna de sus secciones trabaje á la tracción, conduce á dimensiones excesivas y que jamás se emplean en la práctica. Para demostrar el aumento que en las dimensiones y el costo produce el avaluar en una cifra ú otra, la presión del viento, he- mos hecho gráficamente un estudio comparativo entre las tres chi- meneas siguientes : 1% La que podemos llamar normal, por responder próximamente á las fórmulas empíricas, á las dimensiones de la práctica. Resiste un viento de 120 kilógramos por metro cuadrado; 9% Chimenea capaz de resistir 230 kilógramos por metro cua- PROYECTO, DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 145 ado sin experimentar tracción y que ha sido calculada según el todo que más e o: Comparación gráfica de las tres chimeneas jetándonos á la indicación del programa, según la cual debe darse la preferencia á los métodos gráficos, hemos tratado por este procedimiento en la lámina IV, las tres chimeneas que acabamos indicar. La primera, como hemos dicho, ha sido deducida de las fórmulas píricas universalmente usadas en la construcción de chimeneas. La segunda fué calculada por el método analítico expuesto en la ágina 115. Aplicándole el cálculo gráfico se vé que sólo resiste 'kilógramos por metro cuadrado, si no se admite que pueda jar á la tracción. nalmente, la tercera, ha sido deducida de la primera, teniendo cuenta que, para una misma altura y una misma composición rodillos, la curva de las presiones es la misma, cualquiera que sea el diámetro de la chimenea (1). 'undados en esta propiedad supusimos, en un dibujo borrador, tida la chimenea normal á un viento de 350 kilógramos por o cuadrado, y una vez hallada la curva de las presiones, cal- amos el diámetro inferior necesario para que esta curva de las siones estuviera contenida dentro del núcleo central. Así llega- Ss á las dimensiones que indica la lámina. tes de dar las dimensiones y costo de cada una de las chime- ndicaremos en breves palabras el método adoptado para ha- ar la curva de las presiones. lemos tomado por su sencillez y elegancia el que se indica en los entos de Estática gráfica por J. ScuLorkE, traducidos por V BIN, Buenos Aires, 1888, página 198 y siguientes. Se forma el polígono de las fuerzas con los pesos de cada uno de > rodillos y las presiones que ejerce el viento sobre ellos. Para cálculo del peso de la mampostería se admite que 1 metro cú- (1) Denrer, obra citada, página 21. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVIII. 10 146 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA bico de ella pese 1900 kilógramos. Las presiones del viento se obtienen considerando cilíndrica la superficie exterior de la chi=- menea. Ahora bien, en los cilindros la presión es igual á los dos tercios de la presión sobre el plano diametral normal á la dirección. F del viento (1). h Las rectas de acción de los pesos están situadas en el eje de la É chimenea. Las presiones del viento que tomamos horizontales, de - acuerdo con el programa, están aplicadas en el centro de gravedad de los trapecios, que son la proyección vertical de los rodillos. | En este método, para mayor sencillez, se los supone aplicados en los puntos medios de las alturas de dichos trapecios, hipótesis que - aumenta el efecto del viento, de manera que si aún en este caso es suficiente la resistencia, lo será con mayor razón cuando se las considere aplicadas en los verdaderos centros de gravedad. En vista de la pequeñez de las presiones, en comparación con los pesos, se toma á aquellas en escala 3 veces mayor. ne. Se determinan las resultantes del peso de cada rodillo con la presión que sobre él actúa; estas resultantes pasan por los puntos - medios de las alturas. Luego con ayuda del funicular indicado en - la lámina se hallan los puntos de aplicación de las resultantes. En los puntos en que estas fuerzas cortan á la base de su respectivo ro- dillo tenemos las puntos buscados de la curva de las presiones. Esta curva debe caer dentro del núcleo central de la chimenea. Se ha calculado el radio del núcleo central de cada una de las secciones anulares que forman la base de los rodillos por medio de la siguiente fórmula Pi = (1 + mi) en que R y mK son respectivamente los radios de las circunferen=. cias exterior é interior de la base (2). Como se puede ver en la lámina, cada una de las chimeneas cum- ple perfectamente esta condición para su presión respectiva. Damos en seguida todos los datos que han servido para hallar la curva de las presiones en cada chimenea, así como también el vo-- A lumen de sus fundaciones y el costo del conjunto, deducido de la lista de precios adjunta al programa. (1) M. Lévr, La statique graphique, París, 1888, tomo IV, poe 112. (2) M. Levr, libro citado, página 116. ECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL CoMÚN 147 Chimenea normal ¡mensiones que indica la fórmula son: d = 0,60 metros D = 1.02metros D, = 2.02 metros. da uno de ellos. 1 espesor dela pared del más alto sea medio ladrillo y aumen- os A ourado como diámetro inferior interior 1.00 metro, luego etro inferior exterior ra 2.50 metros. ; OS RADIOS ALTURA | ———__ _ VOLUMEN PESO ESPESOR Pt Exterior Interior núcleo central RADIO B E B kg. m. m. E 45 30 3 . . 5 . 3 a de 9.194 LO 00 0.249 E 61 31 a Sa sE 5.083 | 965.7 | 0.30 | 0.24 8.826 16869. 4 0.45 0.293 (oO) (0) 13.368 25399.2 0.60 0.327 o) (Ta) A SS SS ae E 1 > ¡o (0 ess 18.367 34897.3 0.75 0.362 (37 > 47.838 90985. 5 PE z y “QU : OUO0- +=Oo qa o (do) A A > ]á-IOSS A a = 148 ¡ ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Acción del viento a BASES No ALTURA | >= | SUPERFICIE | PRESIÓN SUPERIOR INFERIOR m. m AN m2. kg I 6) 0.90 10222 5.30 424 II 6) 1.22 1.54 6.90 392 TI ) 1.54 1.86 8.50 680 IV 5 1.86 2.18 10.10 808 v 6) 2.18 2.05 11.70 936 3400 Hemos proyectado en seguida las fundaciones, conservando el - mismo espesor que resulta de agregar á la base una moldura que forma basamento. La profundidad ha sido tomada como para faci-- litar la entrada del canal conductor del humo. ¡ Así obtuvimos la fundación dibujada en;la lámina IV, que tiene 3,50 metros de altura y una base circular de 3,50 metros de diá= metro. ! Esto es A ES > m?* = 49062 cm* para superficie de fundación. Peso de la chimenea = 90985,5 kg. Peso de la fundación = 55943,6 kg. Peso total = 146929,1 kg. : ai A e a A UE Á Este peso total se reparte sobre la superficie inferior y prod) | sobre el terreno una presión de E 3 1469291 kg... E 3 e 3 ] 3 Presión algo grande y que no hubieramos aduutido en caso de ] tener que construir esta chimenea. 3 PROYEC] O DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 149 1 hemos adoptado esa forma de fundación es para facilitar la mparación con la chimenea que o en la cual resulta presión correcta. dmitamos, pues, esta fundación, cuyo volumen es 29,444 me- 'ÚbICOS. : nos ahora á alar el precio aproximado de esta chimenea, ndo el precio de 30 pesos que indica el programa para el cúbico de mampostería en la chimenea. Sn , ; Metros cúbicos Precio umen de la chimenea....... ls 0 SOS AR za : 2.318 46 men mampostería de la fundación...... 29,444 ¡miento de tierra hasta 1 metro......... 9,616 2 88 ) miento dEl tierra de 1 metro á 3,5 Pélros: 9,041 10 8% Precio total... $ m/, 2.232 16 menea. capaz de resistir un viento de 230 kilógramos por metro a «cuadrado sin sufrir tracción sta chimenea es la que proponemos para la fábrica de cal, pues, 'omo se verá más adelante, puede resistir 350 kilógramos por me- uadrado experimentando una ligera tracción. u esencia pues, le permite afrontar los más fuertes Sentra que su precio sea lan grande ni sus dimensiones tan despro- cionadas como resultan siguiendo al pie de la letra la indica- | del programa. U: dimensiones, presiones, etc., están indicadas en los cuadros tes: : 150 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA RADIOS : | No “ALTURA ——— a A > | VOLUMEN PESO ESPESOR EXTERIOR INTERIOR m m. m. kg. . m. 0.60 0.30 1 5 oa o Lo 5.366 10195 0.30 | | 0.84 0.39 5 5 o DS | 10.179 19340 0.45. l 1 1.08 0.48 nn 5 ' des ES | 16.946 32197 0.60 l Mess 1.32 057 3) 1V 5 | a y de 47593 0.75 | | : 1.56 0.66 y 5 o e | 34.738 | 66002 | 0.90 | [92.249 | 174357 Acción del viento BASES Ne ALTURA ———— > | SUPERFICIE PRESION SUPERIOR INFERIOR m. m m. m2 kg. 1 5 1.20 1.68 7.20 1101 ul 5 1.68 2.16 9.60 1468 1 5 2.16 2.64 12.00 1836 IV 5 2.64 3.12 14.40 2023 y 5 | 3.12 3.60 16.80 9573 9001 ARGENTINA A LS q¿:q É_ —<Á_—_—_—_—___——_—J——————————————_———_——Á La fundación tiene la forma dibujada en la lámina. Es un cilin- dro de 4,60 metros de diámetro en su base y 3,50 metros de altura. Tiene como 50 metros cúbicos de mampostería. Sobre la fundación actúan los 174357 kilógramos que pesa la chimenea, más los 93575 kilógramos que pesa la fundación misma. Este tutal de 267932 kilógramos se reparte sobre la base inferior de la fundación que tiene 166106 centímetros cuadrados. Resulta, pues, una presión de PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 1451 267932 — 2 —2 OS la cual es perfectamente admisible, pues generalmente se supone que el terreno puede resistir 2 kg. cm”. El costo de esta chimenea es el siguiente: Metros cúbicos Precio Volumen de mampostería de la chimenea. .. ol 4946 50 Volumen de mampostería de la fundación... 49,259 ze Movimiento de tierra hasta 1 metro......... 16,611 4 98 Movimiento de tierra de 1 metro á 3,5 metros. 41,527 16 59 Precio total... $ m4 4268 26 - Para más detalles sobre esta chimenea puede verse su cálculo analítico en la página 156 y siguientes. Chimenea capaz de resistir 350 kilógramos por metro cuadrado sin experimentar tracción Por el método anteriormente explicado, obtuvimos las dimensio- nes excesivas que van indicadas, así como los pesos, presiones, -etc., en los cuadros siguientes : A _ - ——————_—_——_—______—_—_—_—_—_—______ RADIOS RADIO yo ALTURA | 0 VOLUMEN PESO ESPESOR ES Txterior Interior zúeleo central m. m. m. m3 kg m m 0.60 | 0.30 I 5 | oso 6.213 13804.7 | 0.30 | 0.379 | | ee 1:02 50.57 Ñ 5 | O 14.192 26964.8 | 0.45 | 0.526 | EA l O is l o 5.418 48294.2 | 0.60 | 0.673 ; l | a MIO : IV 5 Ñ o | 39.892 15794.2 | 0.75 | 0.826 , 29.98 | 1.38 | E l a 57.614 | 109466.6 0.90 | 0.969 E | | 143.399 | 279395.1 1452 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Acción del viento ___ _—_—_.— _—— == ——————— > BASES No ALTURA | o — | SUPERFICIE | PRESIÓN SUPERIOR INFERIOR =m. m. m. m2 kg. I 5 1.20 2,04 8.10. | 1889.7. II ls) 2.04 2.88 12.30 2869.6 TIT 5 2.88 o 16.50 3849.5 IV 5 3.72 4.56 20.70 4829.3 V 5 4.56 5.40 24.90 :5809.2 19247.3 La fundación correspondiente tiene 5,40 metros de diámetro en la base y 3,50 metros de altura. El volumen de mampostería es de 85 metros cúbicos próxima= mente. El peso total es: Peso de la chimenea. .......... 212325 kg. Peso de la fundación. .......... 161500 kg. Peso total..... 433595 kg. La base de la fundación tiene 321536 cm*. Luego la presión es 433525 7 2 331536 = 1,4 k9Ccm presión bastante débil. El precio de esta chimenea resulta del cálculo siguiente: Metros cúbicos . Precio Volumen de mampostería de la chimenea... 113,329 ] 6837 39 Volumen de mampostería de la fundación.. 84,584 dt Movimiento de tierra hasta | metro........ 32,154 96358 Movimiento de tierra de 1 metro á 3,3 metros 70,385 24 610 Precio total... $ m4 6871 71 + PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 153 Comparación de las tres chimeneas / Las tres tienen la misma altura, el mismo diámetro interior en su parte superior y están construidas de la misma clase de mam-- —postería, cuyo peso se avalúa en 1900 kilógramos por metro cú- -bico. -— Difieren en sus dimensiones transversales, que les dan diversa resistencia contra la acción del viento, al mismo tiempo que hace variar su costo. - Para facilitar su comparación hemos reunido en el cuadrito si- guiente los principales elementos de las tres chimeneas, que desig- - naremos en adelante por su número de orden para facilitar el dis- -CUrSO. Además de los precios netos, figuran éstos aumentados en un 6 9/, por imprevistos. Estos son los que tomaremos en conside- - ración. , 11 9 ga Presión del viento que resiste sin tracción, : 120.000 230.000 250.000 2.500 3.600 5.400 - Volumen de la chimenea, metros cúbicos. 47.838 -. 92.249 143.329 Peso de la chimenea, kilógramos....... 90985.000 174357.000 271325.000 - Volumen de la fundación, metros cúbicos. 29.444 49.259 84.584 Peso de la fundación, kilógramos....... 55943.000 93575.000 161500.000 precio meto Pesos. 0. coo co oomarcarc as 2232.000 4268.000 6871.000 Precio efectivo, PesOS:.. 22... emoconon» 2366.000 4524.000 7284.000 a Habrá, pues, que calcular cuál es la probabilidad de presentarse un viento tal que pueda destruir la chimenea. Los datos sobre la fuerza del viento son muy variados. Los que más se conocen se refieren á Europa y los Estados-Unidos. - La 1* está dentro de las condiciones de resistencia que se exigen en Europa. - En efecto, como presión del viento indican Kilógramos por metro cuadrado SCHLOTKE......... MED 120 Ina 0 IA 113 -Arde-Mémorre de l'Ingémeur..... de 100 á 130 DO A O a de 100 á 125 154 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se vé, pues, que en general se considera suficiente calcular las obras de mampostería como para resistir una presión de 100 á E 130 kilógramos por metro cuadrado. a Esto no quiere decir que no existan presiones superiores á las indicadas. Antes, por el contrario, en Buenos Aires se ha registrado como presión máxima la de 238 kilógramos por metro cuadrado. En el Ferrocarril del Sud, en Francia, han sido volteados wago- nes por un viento que desarrollaba una presión de 254 kilógramos por metro cuadrado. En Alemania del Norte se han constatado pre- siones hasta de 198 kilógramos por metro cuadrado. El Observa- torio Real de Bruselas registró el 19 de Noviembre de 1880, una presión de 176 kilógramos por metro cuadrado. Lévy indica como presión máxima la de 273 kilógramos por me- tro cuadrado. La caída del puente de Dundee, sobre el golfo Tay, en Escocia, dió lugar al estudio de una comisión especial que fijó para el cálculo de puentes y viaductos una presión máxima del viento de 273,43 kilógramos por metro cuadrado. | A pesar de este informe, RésaL (1) opina que la cifra de 273 kiló- gramos por metro cuadrado sólo debe adoptarse en viaductos muy elevados que atraviesen valles encajonados, en los que el viento al- canza una velocidad excepcional. En general, considera suficiente la cifra de 180 kilógramos por metro cuadrado indicada por ÑNor= DLING. j En los Estados-Unidos se han observado presiones mayores. La caída del puente sobre el Tennessee, del Ferrocaril East Ten= nessee, debió ser producida por un viento á lo menos de 500 kiló= gramos por metro cuadrado. En Sidney (Australia) un temporal desarrolló en 1876 una lira que se avalúa en 570 kilógramos por metro cuadrado. Se vé, por los datos anteriores, que la presión que generalmente se adopta de 120 kilógramos por metro cuadrado es algo pequeña, y es conveniente tomarla más elevada. Así se ha hecho, en efecto. Para el puente suspendido del East-River, entre Nueva-York y Brooklyn, se ha tenido en cuenta una presión de 200 kilógramos por metro cuadrado; para el puente en arco de San Luis, cone el Mississipi, se ha admitido 244 kilógramos por metro cuadrado; fi- (1) ResaL, Ponts métaliques, París, 1885, página 72. PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 455 -nalmente, para el puente del Forth, en Escocia, se ha impuesto la presión de 288 kilógramos por metro cuadrado. Ser indica para el cálculo de chimeneas una presión de 270 ki- lógramos por metro cuadrado. - DucLour cree que basta tomar el máximo de 250 kilógramos por metro cuadrado. FLAMANT (1) después de indicar presiones hasta de 455 kilógra- mos por metro cuadrado, considera que basta tomar la presión má- Ima de 280 á 300 kilógramos para aquellas construcciones cuya aída sea desastrosa, pues en los casos generales será más econó- mico reconstruir la obra, en el caso paco probable de un derrumbe, que construirla desde el principio con gran costo para estar á cu” -bierto de esa eventualidad. La torre Eiffel ha sido construida para resistir una presión má- xima de 400 kilógramos por metro cuadrado. El nuevo depósito de agua en Burdeos resiste sólo 170 kilógramos por metro cuadrado. - Lo que puede deducirse, en general, es que la cifra de 120 kiló- tamos por metro cuadrado es pequeña, y esto ha venido ádemos- trarlo últimamente la práctica, pues una tormenta que ha tenido Jugar en Inglaterra á principios de este año (1894) ha destruido un 'gran número de chimeneas de fábricas. En la República Argentina faltan los datos para poder decir con exactitud qué presión debe adoptarse. Como he dicho anterior- -mente la mayor que se conoce es de 238 kilógramos por metro cua- - drado. En general, puede creerse que las presiones ban de ser superiores á las europeas. Enla provincia de Buenos-Aires, por ejemplo, tan plana y desprovista de árboles, los vientos alcanzan una gran vio- lencia. La Inspección general de las Obras del Puerto exige una re- “sistencia á 300 kilógramos por metro cuadrado. La Comisión de Obras de Salubridad de la Capital avalúa en 240 kilógramos por metro cuadrado la presión máxima, según datos que hemos po- dido conseguir. Nuestro programa pide 350 kilógramos por metro cuadrado y como indica que deben ser preferidos los métodos gráficos de cgl- ze 150 156 “ ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA culo, seríamos conducidos á aceptar la chimenea designada con el número 3. : Lreemos, sin embargo, más conveniente adoptar la designada con el número 2, que nos da una economía de 2760 pesos, siendo su E costo algo menos de la dos terceras partes de la número 3. de Además, en todos los casos de la práctica se admite que la mam- postería de las chimeneas trabaje hasta 2 kilógramos por centíme- tro cuadrado á la tracción. E Admitiendo esta posibilidad, la chimenea número 2 resiste per= fectamente los 350 kilógramos por metro cuadrado, pues ha sido calculada analíticamente para ello, como pasaremos á exponer. Cálculo analítico de la chimenea Admitiendo, como hemos dicho, el trabajo de la mampostería á la tracción, la chimenea que proponemos resiste perfectamente los 350 kilógramos por metro cuadrado que exige el programa. En efecto, sus dimensiones, han sido calculadas por el siguiente método analítico que expone Sun e en su Trarté de Physique indus- irielle, París, 1888. E Si se toma el espesor de un ladrillo para el rodillo más dre y designando con R, el diámetro exterior superior, con », el supe- rior interior, por g, el radio medio superior y con H la altura, ten- dremos: Ro. = 0,60 metros Y, = 0,30 metros 2 = 0,30 + 0,075 = 0,375 metros H = 253 metros. Vamos á calcular el relex exterior minimo para la presión de 350 kilógramos por metro cuadrado ó sea p =*/¿ < 350 kilógra- mos por metro cuadrado = 233 kilógramos por metro cuadrado, y suponiendo que 3 = 1900 kilógramos por metro cúbico, sea el peso del metro cúbico de mampostería. Por consideraciones que sería largo desarrollar, Ser llega á la fórmula siguiente que da el valor m, del relex exterior mínimo: l 3R, AOS m=p (+ A=a+30— 7) ad de PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 157 El valor A — a que figura en ella está dado por la relación _RpH/_ 2R, y a E) E (2) En ambas fórmulas x es la distancia al eje desde el punto en que a curva de las presiones corta á la base considerada: RAR a=pe +. + pp R = radio exterior de la base; R, = radio exterior en el vértice z d to A O > Siendo d el saliente interior de cada rodillo, r el radio interior de la base, y r, el radio interior en el vértice. Ahora bien, como la expresión (2) depende de m, la (1) no puede rr inmediatamente el valor exacto de dicho relex mínimo mo, hay, s, que proceder por aproximaciones sucesivas. Demos á m, el valor provisorio E mo. = 0,045 Da a : TE E ) A (015538 E +1) 3,14 ><1900 10,6 + 0,045 < 25 1,20 o Sus! ituyendo en (1) se tiene sto o (om 100) y 158 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA m, = 0,0376 a llevando este valor á (2) obtenemos A — a = 3,4161 y reemplazando de nuevo mo, = 0,039 luego el relex mínimo podría ser 0, 04. Pero es posible, y así sucede generalmente: que no sea la base la sección más peligrosa; ésta se halla en Peer á la mitad de la altura. Calculemos el relex mínimo á la distancia de 10 metros á partir del vértice. Tendremos, tomando primero mo, = 0,04 23310 1,20 E =— 9 A o al LLL A e DP A = ES E EN (a Fo/065<10 Y 1) 1,1180 sustituyendo | mo E 0 (— 0,9 + YT,T160 E 0,1407) = 0,046 reemplazando de nuevo A—a =4,6611 luego mM, = 0,045 Por consiguiente, aquí el relex mínimo sería 0,045. Para mayor seguridad hemos adoptado como rele exterior 0, 048. Vamos, pues, á calcular las demás dimensiones de la chimenea con el relex adoptado | R = 0,60 + 0,048 < 25 = 1,80 A = 0,3600 + 3,2400 + 1,08 = 4,68 Ai a 105 (ap + 1) = 3,2080 CIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 159 a = h,68 — 3,2038 = 1,4762 ne" el radio medio de la baso está dado por la fórmula a sd de Y 1,4762 — 20 375 = 0,983 IS 0316 o a = 0,024 iS q io. 0,15 de O 0 160. ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA R 1,21 25202 y como debe ser > 2 se vé que no está satisfecha esta condición. El esfuerzo de tracción en esa misma sección resultaria igual á 19,357 kilógramos por centímetro cuadrado, lo cual es algo elevado. t Por ello hemos adoptado 5 rodillos de 3 metros de altura cada uno. general que se hallará más adelante. Con todos los elementos calculados se ha formado el cuadro % Los valores que en él se encuentran han sido calculados por las a fórmulas siguientes, ó bien tienen los significados que á conti- nuación se expresan: h = altura de cada rodillo, 2 h= y = alturas acumuladas hasta el vértice de la chimenea, a = radio exterior en la base de cada trozo, = espesor de mampostería, E Pp(R, +R)h= presión del viento en cada rodillo, F=p(R, + R) y = presión del viento en la parte de la chimenea superior á la sección considerada, RO —3R+R, e - (R + 2 R,) = momento de caida bajo la acción del = distancia del centro de gravedad hasta la base, viento. n= 0 he(R, + R — e) = peso de cada rodillo - N=132 he(R, + R — e) = pesos acumulados, 4d ER (2 R, + R)= distaneia desde el punto en que la curva de , las presiones corta á cada sección hasta el eje de la chimenea, R == coeficiente de estabilidad que debe ser mayor que 2, r = radio interior en cada base Q = sección anular en las bases N oa 6 o = presión que soporta la mampostería por metro cuadrado en S las diferentes secciones N Ro SS , La MaxS, == |1 + 5) = presión sobre la arista exterior iz- a 1 Q 5 R? E qe p quierda, les PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 161 N ( 4Ro MiMax S' = a) ) = presión sobre la arista exterior de- R? sE vs recha. Damos en seguida el cuadro que contiene todos estos elementos : de estabilidad de la chimenea, calculados pa los 5 rodillos en que se halla dividida. I TI TIT IV Vv AI tara (A), Metros........-... 5 5 E) NS 5 Alturas acumuladas (3 h= y), m. 5 10 15 20 95 Radio exterior en cada base (R), II MetTOS:=> === <= 0.0.2 22 - + 0.84 1.08 1.84 e ESO Espesor de mampostería (e), m.| 0.30 0.45 0.60 | 0.75 0.90 Presión del viento en cada ro- E dillo (f), kilógramos........| 1101 1468 1836 2023 2573 Presión del viento (Fj, kg...... 1101 2569 4405 6428 9001 Distancia del centro de gravedad -á la base (/), metros........ 2.360 1.520 6.555 8.500 | 10.400 - Momento de caida (u), kg..... 2598 11612 | 28875 | 54630 | 98610 Peso de cada rodillo 'n), kg....| 10195 19340 32197 47623 66002 ¿e Pesos acumulados (N), kg...... 10195 | “29535 61732 | 109355 | 175357 Distancia de la curva de presio— nes al eje (1), metros........ 0.254 | 0.393 ¡ 0.467 ¡ 0.499 ¡ 0.528 Coeficiente de estabilidad E 330519 700 asocio 90 13:30 'Radiointerior en cada base (r), m| 0.54 | 0.63 | 0.72 | 0.81 | 0.90 Sección anular (Q), m?.........| 1.2999 | 2.4162 | 3.8433 | 5.8953 | 7.6302 Presión de la mampostería (E), -kilógr. por metro cuadrado..| 7842 12306 | 16245 | 18530 | 23070 Presión sobre la arista exterior 3 izquierda /max. S,)kg. por m*.| 14112 | 25596 | 33984 | 37134 | 44525 he Presión sobre la arista exterior E derecha (max. S') kg. por m?.| 1568 —484 | —1494 | —T74 1614 E , Io 0530-15 Ro. = 0,60 m. Se ve por el examen del cuadro que todas las condiciones de es- —dabilidad están perfectamente llenadas. ME. 0 a La relación y 3 Slempre mayor que 2, siendo 2,7 su menor va- lor. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVIII EL 462 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA La presión máxima es de 44525 kilógramos por metro cuadrado, es decir, 4,45 kilógramos por centímetro cuadrado y como la pre- sión que puede soportar la mampostería de buena calidad es de 16 kilógramos por centímetro cuadrado, y nunca es menor de 10 kiló- eramos por centímetro cuadrado, se vé que la seguridad es com-= pleta. Finalmente el mayor esfuerzo de tracción es de 1494 kilógramos por metro cuadrado, ó sea 0,149 kilógramos por centímetro cua=- drado, siendo así, que se admite corrientemente que la mampos- tería puede resistir 1,5 kilógramos por centímetro cuadrado. Del cálculo analítico anterior se deduce que la chimenea adop- tada en nuestro proyecto se halla perfectamente dentro de las condi- ciones de estabilidad exigidas por el programa, admitiendo, como sucede siempre en la práctica, que ella trabaje á la extensión en cierta parte de sus secciones. El cálculo gráfico con su limitación de encerrar la curva de pre- siones dentro del núcleo central y con la hipótesis de sustituir los centros de gravedad por los puntos medios de las alturas de los trapecios nos conducía á dimensiones exageradas. Construcción de la chimenea En las chimeneas de altura superior á 15 metros la construcción se efectúa por medio de un andamiaje volante que se apoya en la cima de la parte construida. - Á medida que se adelanta la construcción se sueldan en la masa de la mampostería unos escalones de fierro, uno de los cuales está dibujado detalladamente en la lámina V. La distancia vertical entre estos escalones varía de 30 á 50 centímetros y constituyen una escalera que permite á los obreros alcanzar el andamio en el curso de la construcción y que quedan luego para facilitar la lim= pieza y refacción de la chimenea. El aparejo que se emplea en las chimeneas es variable. Hemos adoptado el que figura en la lámina, el cual presenta la ventaja de requerir sólo para el paramento el uso de ladrillos espe= ciales, pudiendo ser comunes los interiores. La subida de los materiales se efectúa generalmente por la parte - interior, sirviéndose de una polea situada en la cima, al través de x : PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 165 la cual pasa un cable que se enrrolla por una de sus extremidades en un torno situado en tierra. La otra extremidad del cable está provista de ganchos para la subida de los materiales. La inclinación adoptada para los paramentos se observa y man- tiene por medio de gabarits trapezoidades de 2 metros de largo más ó menos, uno de cuyos lados mayores se coloca verticalmente por medio de una plomada de que está provisto el aparato. Colo- - cadoeste lado vertical, el otro lado mayor sigue la inclinación del paramento. Es frecuente colocar de distancia en distancia aros de fierro en la parte exterior de la chimenea y así se han indicado en la lámina. - En las chimeneas bien construidas pueden suprimirse sin incon- veniente alguno y aún á veces con ventaja, pues su desigual dila- tación suele comprometer la estabilidad de la construcción. En la lámina se halla dibujada la extremidad del canal conduc- tor del humo, el cual está también provisto de una escalera que - permite el acceso al interior del canal y de la chimenea. El canal de- =semboca unos 50 centímetros más arriba del fondo de la chimenea para que puedan depositarse en esta depresión el hollín y cual- quiera otra substancia extraña sin molestar el tiraje. Tanto el canal conductor como la parte inferior de la chimenea están revestidos de ladrillos refractarios. Cuando desembocan varios canales en una chimenea se recurre á tabiques verticales que dirigen paralelamente las corrientes ga- seosas evitando su choque. En nuestro caso no hemos necesitado de ellos. La parte superior de la chimenea debe recubrirse para evitar la filtración de las lluvias al mismo tiempo que se da más cohesión á las últimas hiladas. Se emplean para ello cubiertas de fundición ó de plomo. Las de fundición consisten en un cierto número de chapas que se ensamblan entre sí, según diversos dispositivos. Hemos preferido la cubierta de plomo, que consiste simplemente en una lámina anular de 3 milímetros de espesor, que se rebate á martillo al interior y al exterior. Todosestos detalles pueden verse en la lámina V. En ella figura también el aspecto general de la chimenea. Hemos adoptado una chimenea sin pedestal y sin capitel, que reduce en lo posible el cubo de mampostería. Resulta de un aspecto bastante pesado, pero esto no debe extra- 164 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ñar si se recuerda que está calculada para resistir una presión del - viento triple ó por lo menos doble de la que generalmente se tiene. | en cuenta en este género de cálculos. El colocar un capitel cuando el programa supone la construe- - ción expuesta á tan violentos huracanes, hubiera sido muy peli- groso para la estabilidad, porel aumento de superficie que produ- ciría precisamente en el sitio más peligroso. TI DEPÓSITOS Galpones para depósito de la predra de cal y combustibles Se pide expresamente en el programa que se proyecte depósitos para la piedra de cal, la cal viva y el combustible. El único que se necesita de estos depósitos es el destinado á la - cal viva, que efectivamente debe abrigarse de la intemperie. En cuanto á los depósitos de la piedra de cal y del combustible son de muy escasa utilidad. En efecto, la piedra de cal no sufre : nada con permanecer á la intemperie. La influencia de las lluvias está lejos de serle nociva. Antes, por el contrario, se ha observado que « cualquiera quesea el método para cocer la cal, la introducción de vapor de agua y el pasaje de una masa de aire considerable en el horno, facilitan el desprendimiento de anhidrido carbónico» (1). DuquesNaY (2) es aún más explicito. «La expulsión del anhidrido carbónico del calcáreo », dice, «es facilitada por la producción de vapor de agua en medio de la masa. Gay Lussac, ha puesto este hecho en evidencia por medio de un experimento fácil de reproducir. Basta introducir un fragmento de - calcáreo en un tubo que se lleva gradualmente á la temperatura á la cual comienza el desprendimiento de ácido carbónico y que se (1) LeseuNE, Guide du chaufournier, Paris, 1886, página 72. (2) Duquesnar, libro citado, páginas 16 y 17. A AA PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 165 andona en seguida al enfriamiento hasta el rojo obscuro, de ma- nera que se detenga completamente todo desprendimiento; si en “este instante se hace pasar vapor de agua á través del tubo el ácido carbónico aparecerá de nuevo en cantidad bastante grande. «En una palabra, el desprendimiento del gas cesará cada vez que se detenga la corriente de vapor de agua y comenzará inme- liatamente que se restablezca dicha corriente. - «Este papel del vapor de agua es perfectamente conocido por os horneros, que prefieren siempre, para la cocción, las piedras ecién extraídas, á aquellas que, por una larga exposición al aire 1an perdido su agua de cantera. «Cuando se ven obligados á recurrir á estas últimas encuentran ue hay aún ventaja en rociar las piedras á pesar del calor que ab- rbe la evaporación de esta agua. » —DuranD-CLavE (1) y R. Jagnaux (2), se expresan en el mismo sen- ido. El Dictionnarre de chimie de Wurtz, en su artículo Chaux (página 849) dice, «Así, pues, para acelerar la cocción es bueno emplear la piedra de cal húmeda y regarla con agua de tiempo en tiempo». -—PAYEN (3) se expresa en los siguientes términos: «Es necesario emplear la piedra húmeda ó mojarla si estuviera eca. » En la fábrica del señor CerraNo en Palermo, en las que el mismo señor posee en Córdoba, en el Paraná y en La Plata, en las grandes sinas francesas del Teil y de Paviers, en la fábrica La FortE y Com- AÑíA (4), en resumen, en ninguna de las fábricas de cal que he- mos podido ver ó de que hemos tenido conocimiento existe un de- —pósito para la piedra de cal. No nos ha sido posible darnos cuenta con qué objeto exige el programa la construcción de dicho depósito. ¿Qué ventaja Suede 'esultar para las piedras que o vez A de canteras á for de (1) DuranD-CraYE, libro citado, página 203. (2) R. Jacnaux, Traité de minéralogie appliquee, Paris, 1885, página 362. -(3) Paren, Précis de chimie industrielle, París, 1862, página 547. (4) OppERMANN, Marzo, 1871, página 46. 166 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA No podemos explicarnoslo. Sin embargo, como la exigencia del programa es esplicita honda Be proyectado el depósito. Si con él quiere conseguirse que no pierdan el agua de cantera hay que confesar que el pia es algo caro. Salvando, pues, nuestra responsabilidad por las razones anterior= mente expuestas se ha proyectado un galpón de 8 metros de ancho por 25 metros de largo, en el cual, haciendo montones de 2 me= tros de alto, podrán guardarse 400 metros cúbicos de piedra de cal, es decir, lo necesario para cerca de medio mes de fabricación. La planta de este galpón se halla en la vista general de la fábrica e y su corte transversal en la misma lámina VIIL. Su techo es calculado en detalle en la lámina VI. Más adelante se explica cómo se procedió para calcularlo. Iguales observaciones pueden hacerse respecto á la poca utili- dad de un galpón de depósito para el combustible. Ya sea éste — leña ó carbón de piedra, es absolutamente innecesario abrigarlo de la intemperie. Este último podría protegerse en todo caso contra los robos á que induce su elevado valor. Para satisfacer la exigencia del programa, proyectamos también este depósito, asignándole las mismas dimensiones que el anterior, es decir, 8 metros de ancho por 25 metros de largo. Puede también verse en el plano general; su techo es del mismo tipo calculado en la lámina VI. Depósito para la cal viva En las fábricas de cal es conveniente, en cuanto sea posible, vender inmediatamente la cal viva, pues al depositarla se va apa- gando poco á poco por efecto de la humedad del aire que absorbe con avidez. El anhidrido carbónico de la atmósfera se combina también con la cal, volviéndola al estado de carbonato. Pero como no es posible combinar la venta de manera que tenga inmediata salida todo el producido de la fábrica se construye siempre un local apropiado para conservarla en las mejores condiciones. En último caso se apaga la cal en la misma fábrica, y se ex- pende en esta nueva forma. La conducción de la cal apagada es más ventajosa que la de la cal PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 167 viva, pues no hay que tomar con ella precauciones especiales para protegerla contra las lluvias. En efecto, cuando se transporta cal viva y ésta recibe una llu- via, el aumento de volumen y temperatura que experimenta puede llegar á destruir los vehículos que se empleen. Por el contrario, es conveniente expenderla viva, puesto que la cal apagada debe pagar gastos de transporte por el agua que au- menta su peso. Hemos proyectado, pues, en nuestra fábrica, dos gal pones: uno para conservarla viva, y otro para apagarla y guardarla en este estado... Las dimensiones que se dan á estos depósitos varían mucho se- gún las condiciones del mercado que tenga la usina. Es evidente que una fábrica que tenga gran demanda, sostenida de una manera continua, requerirá pequeños depósitos, mientras que aquella en que la demanda es irregular, teniendo fuertes pedidos, separados por intervalos de inactividad en los nego- “cios se verá en la precisión de edificar almacenes de gran capa- cidad. : - Citaremos los pocos datos que hemos conseguido á este respecto. En la fábrica de La FortkE y ComPAÑÍA (OPPERMANN, página 46, Marzo, 1871) que tiene 60 toneladas de producción diaria existe una cámara de extinción de 1800 metros cúbicos de capacidad. La usina de Paviers (1) posée dos grandes depósitos de 472 me- tros cuadrados de superficie. No nos ha sido posible conocer su roducción diaria. La fábrica francesa de Marans, cuya producción tampoco cono- -cemos, tiene un depósito de 480 metros cuadrados, y un galpón de : xl inción y pulverización con una superficie de 956 metros cua- | otros, para proyectar los depósitos, nos hemos fundado en las consideraciones siguientes : La cal que se desea conservar viva se almacena en montones que - forman una arista central y cuyas superficies laterales tienen el talud propio de la cal; equivalen más ó menos en nuestro caso á ño montones de 2 metros de altura. Luego se recubren con una capa (1) Veáse DuranD-CLaYE, obra citada, página 223. ; (2) C. GrancE, Chaux et sels de chaux appliquees a Vart de Uingénieur, Pa Tís, 1894, página 83. 168 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de cal apagada en polvo que penetra entre los intersticios de las piedras y las protege contra las influencias exteriores. Las 20 toneladas diarias que la fábrica produce ocupan próxi- mamente 25 metros cúbicos. Suponiendo que se conserve como cal viva la producción de unos quince días se requerirán 400 me-- tros cúbicos ó sea una superficie de 200 metros cuadrados, recor= dando que la altura puede avaluarse en 2 metros. Como se dan 8 metros de ancho al galpón, tendremos 25 metros para su longitud. Reservando un camino de dos metros deberemos aumentar en 50 metros cuadrados su superficie. Por ello hemos fijado en 8 < 30 metros las dimensiones del de= pósito de cal viva. | | Cámara de extinción Para poder conservar apagada la cal restante reservamos para ella un local especial. El procedimiento actualmente usado para apagar la cal consiste en extenderla en capa delgada y regarla abundantemente con agua por medio de una manga de riego provista de flor. Se derraman unos 30 litros por metro cúbico de cal. Dásela vuelta, en seguida, con palas y se vuelve á regar con igual cantidad de agua. Se deposita después en montones de 2 metros de altura y asi permanece de 5 á 10 días, pasados los cuales la extinción es com-= pleta. Luego puede pasarsela por un tamiz para desembarazarla de las partes que no han sido bien cocidas ó que se han vitrificado por exceso de calor. En las fábricas que venden exclusivamente cal apagada hay apa- ralos complicados para cernir la cal, separar los cuerpos extraños, desmenuzarlos, á fin de que sea posible agregarlos á la cal de in- ferior calidad, etc. Como no se piden estos dispositivos en el programa, lemos con= siderado que no teníamos obligacion de dibujarlos é indicarlos de- talladamente. En la página 222 de la obra de DurAnD-CLAYE, anteriormente cl- tada, están prolijamente dibujadas las instalaciones que llenan este objeto en la gran usina francesa de Paviers. : PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 169 para apagar la cal y los 208 metros cuadrados restantes para depó- “sito en montones de 2 metros de alto. Tendremos asi capacidad para 416 metros cúbicos — 52 metros úbicos. Estos 52 metros cúbicos representan un camino lateral de ) metros de ancho. Los 364 metros cúbicos de cal apagada que se pueden almace- 1ar representan próximamente la producción de unos 14 días. - De manera quees posible conservar en la fábrica el producto de un mes: el resultado de quince días en forma de cal viva, y el de catorce días como cal apagada. Creemos que esta capacidad es suficiente aún en los casos más "desfavorables, sin considerarla excesiva. Cálculo del techo de los galpones Los depósitos de cal viva y apagada, asicomo los galpones para la piedra de cal y el combustible, que el programa nos obliga á proyectar, van recubiertos de un techo que debe tener 8 metros de luz. Hemos proyectado un techo de hierro galvanizado de canaleta, “sostenido por armaduras Polonce»u de hierro. -Adoptando el hierro de canaleta de 9 diezmilímetros de espesor tendremos que la cubierta del techo pesa 9,70 kilógramos por metro uadrado (1). La pendiente que debe adoptarse es de 25? para evi- "las filtraciones. Para el cálculo del techo debemos considerar la carga perma- nte que sobre él actúa, debida al peso propio de la cubierta y al eso de las armaduras metálicas, que la soportan, y además una “carga accidental producida por la acción del viento. Como en la parte más poblada de la República Argentina es desconocida la nieve no debemos preocuparnos de su peso. En vista de esta ausen- cia de nieve creemos que podría disminuirse la inclinación del techo, con lo que presentaría éste menor superficie expuesta al E (1) H. Decuames, Construction des charpentes métaliques, Liége, 1888, pá- gina JUE 170 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA viento, sin embargo, nos atendremos á las cifras corrientes en- construcción conservando la inclinación de 25? En cuanto al viento, adoptaremos la misma presión de 350 kiló=-- gramos por metro cuadrado que exige el programa, para el cálculo de la chimenea, aun cuando es muchisimo mayor que la general- mente usada (veáse página 153 y siguientes). La separación de las armaduras varía generalmente entre Y, y /g — de la luz, de modo que en nuestro caso estará comprendido entre 2 metros y 3,33 metros. Adoptando 3 metros tendremos 8 tramos para los galpones de piedra de cal y combustible, 10 para el depósito de cal viva, y 12 para el de cal apagada. Comenzaremos por calcular el espacio entre las viguetas que so- portan directamente las chapas. Las chapas del comercio tienen dimensiones que varían entre 4 metro y 2,5 metros de longitud, luego teniendo en cuenta que el recubrimiento debe ser de 10 centímetros, la separación máxima de las viguetas sólo podrá alcanzar á 2,40 metros. Sm : La longitud de cada vertiente será oso = 4,413 m. -Dividiendo cada vertiente en dos porciones, tendremos: 413 m. 1D: 9,206 m. Se vé que esta separación entre viguetas es posible. Cálculo de las viguetas.—El sistema de cubierta exige que las viguetas sean colocadas normalmente al par. Vamos á calcular la vigueta intermedia. Llamando p, al peso propio de la vigueta, c al peso por metro cuadrado de la cubierta, D á la distancia entre armaduras, l la separación de las viguetas, y a el ángulo del techo, tendremos que las resultantes V, de las fuerzas permanentes normales al par y V, de las accidentales esta- rán expresadas por las fórmulas siguientes : V. =[pD + clD] cos a Y. =300 sen 20 el pD, es el peso propio de la vigueta, c/D, el peso de la cubierta que sobre ella reposa. de. 350 llamo: por metro cuadrado que choca hori- 11mente contra el techo. = [20 kem”< Sat < 977 a 206 m. + 3m.]< 0,90631 = 112,559 kg. == 350 kgm”? < 0,4226% < 2,206 m. < 3 m. = 413,69 kgm. V =V, + Y, = 526,250 kg. La resultante de las osas permanentes paralelas al par será n ES mismas notaciones que hoy = [pD + c/D] sen « La acción del viento paralela al par no influye sobre la cons- Eclón S ido tenemos: rn kgm” < 319 e < 2206 m.<3 m.] < 0,42262 2,167 kg. Me tán uniformemente repartidas será: me. = ce = 42,202 kgm. elas accidentales ue YD = 155,133 kgm. 179 ANALES D£ LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA luego m' será m' =197,335 kgm. = 197335 kemm. El momento de flexión m” de las fuerzas paralelas tendrá por. valor: m" =— = 19,600 kgm. = 16600 kg. mm. Calculemos ahora el módulo de resistencia que deberá tener la vigueta para resistir las fuerzas normales. Este será: Y Po Pr Adoptando para po y e, los valores 1400 y 830 respectivamente (1) tendremos; -4220,2 . 15513,3 noo 890 == 21,141 C1m8 El módulo de resistencia para las fuerzas paralelas es: 900 y = 1400 = 4/4 cm? Por consiguiente se puede adoptar un perfil doble T de 90 milí- metros de alto, 46 milímetros de ancho, 4,2 milímetros de espesor de alma, 6,3 milímetros de espesor de alas, 9,15 centímetros cua- drados de superficie de sección, 7,1 kilógramos por metro lineal de peso, y cuyo módulo de resistencia W'es de 26,2 centímetros cúbi- cos y el W” es 1,9 centímetros cúbicos. La vigueta superior y la inferior, no soportan más que la mitad de las cargas de la vigueta central. Luego m', =21,101 kgm. m', =77,566 kgm. m” = 9,800 kgm. (1) J. Duciour, Resistencia de materiales Buenos Aires, 1886, página 152. YECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 173 Por consiguiente los módulos de resistencia serán 2110,1 1156,6 o 980 ” 3 W —= 1100 97 em odemos adoptar una vigueta doble T de 90 milímetros de alto, milímetros de ancho, 3,5 e de espesor de alma, 4 mi- tros de espesor de als e 4,87 centímetros cuadrados de super- de sección y peso de 3,80 llos por metro lineal. Ella tiene el módulo W' = 11,79 cm? Wes =="0077 cm. Como se puede ver, el peso efectivo de las viguetas es muy infe- ioral de 20 kilégramos por metro lineal que adoptamos para cal- ularlas, lo que hace que éstas tengan una resistencia más que uficiente. Cálculo de las armaduras Comenzaremos por estudiar la carga permanente que sobre ellas ld permanente.—Esta se compone del peso propio de la arma- ra, del de las viguetas y del peso de la cubierta que éstas llevan. eso propio de la armadura puede calcularse aproximadamente la fórmula: e Pp — KLAN n la que L es la luz de la armadura, D la distancia entre arma- , y Kun coeficiente que depende del sistema dela armadura. eralmente se admile K = 1 por diferir poco de la unidad. ] , y D se expresan en metros (1). DecuaAmps, obra citada, página 306. 174 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Tendremos, pues, la carga permanente: 1 Peso propio de armadura p = L*D : == o 192,00 kg. 2% Peso propio de las viguetas: ; 2 viguetas intermedias de 7,1 kgm”* Osea lo o An 42,6 kg. 4 viguetas de 3,8 kgm”*' ó sea o 15,6 kg. $8,20 kg. 3" Peso de la cubierta 2 <3 < 4,413 8 <=... OS 2568,37 kg. Carga permanente....... 2848,57 kg. Despreciaremos la diferencia de peso entre las viguetas inter-- medias y las extremas, y tendremos, por ser cuatro los espacios - entre viguetas, que | ; 2848,57 == = 112,14 kg. será la fuerza que soporta cada nudo intermedio y el de la cima. El peso sobre cada apoyo será la mitad ó 356,07 kilógramos y la reacción total sobre cada apoyo es de 1424,28 kilógramos. :9 Tomando números redondos tendremos los indicados en la lá- mina VI, con lo que la carga total se eleva á 1440 kilógramos <2= ' 2880 kilógramos por avaluarse las cargas sobre los nudos inter- medios y los de apoyo respectivamente en 720 y 360 kilógramos. En realidad no hay más que considerar Jos esfuerzos en 1,3 y 1' pues los que se ejercen en los apoyos se neutralizan con las reac- : ciones que vienen asi á quedar reducidas á 1080 kilógramos. Con estas fuerzas se ha construido el Cremona de la plancha VI. y Hemos adoptado la escala de 4 centímetro = 100 kilógramos, - para las fuerzas. Resultan así los esfuerzos consignados en el siguiente cuadro: 'ROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 175 Esfuerzos debidos á la carga permanente Barras Esfuerzos os A 0 la o IN — 2568 kg. , td GO ke. a a a = woo t9 19 Palo xD 0 + — Or [17 Qi PT 9% El caso más desfavorable es aquel en que E dicalo actúa normal- mente á la longitud del techo. - Supondremos este caso, tomando un viento de 330 kilógramos )r metro cuadrado, me actúe horizontalmente como indica el 979,13 kg. en el nudo 1 469,56 kg. en el nudo 3. La acción sobre el nudo Y no hay para qué considerarla, pues etúa directamente sobre el apoyo. ste efecto del viento debe descomponerse en una acción normal ra paralela al techo. El que debemos considerar es el esfuerzo mal. Este se obtiene por la descomposición gráfica indicada en lámina VI para el nudo 1. 176 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El efecto sobre 3 es la mitad del anterior. Puede también hallarse directamente el esfuerzo del viento nor- mal al techo por la fórmula N = 350 sen* 25% < 3 < 1,413 = 827,57 kg. es pues 413,78 kg. en el nudo 1 y 206,89 kg. en el 3 no tomando en cuenta como hoy la que actúa en 0. Como las cargas ya no actúan simétricamente, las reacciones no . son iguales. Las determinamos construyendo con el polígono de fuerzas y un polo O el funicular correspondiente. Trazando por el polo una paralela á la línea de cierre del funicular, dicha paralela E a a EA E RAS determinará sobre el polígono de fuerzas dos segmentos que repre= sentan á escala las reacciones. Conocidas las reacciones podemos construir el Cremona que nos da los esfuerzos según las distintas barras. Suponiendo ahora, el viento ¿la derecha, podríamos construir un tercer Cremona que nos daría valores poco diferentes de Jos anteriores. Habrá pues, que calcular cada barra para resistir el mayor es- fuerzo. Estos resultados se consignan en el cuadro siguiente: Barras Viento izquierda Viento derecha do so la o 000 a SO 0 =4d..... tod 1] — 5350 E EA ARO — 420 0 A O .... — 815 — 550 OS + 560 0 E ESO + 390 + 390 E AO 0 + 500 3 —41' ECOS . — 590 =— 815 Mt E OS 0 — 420 Mi O io . —= 5590 815 S | 19 + (0) OS SO al O (a) [a] j a 3 y : A : h PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN AA Conocidos ahora todos los esfuerzos que actúan sobre las barras, podemos avaluar el mayor esfuerzo que se produce en cada barra el cual tendrá lugar cuando á la carga permanente se agregue el mayor efecto del viento. Estos resultados se consignan en el cuadro que va en seguida: Barras Carga permanente MA a Pdo Ñ as + 2320 + 900 + 3220 Ms — 2568 — 815 — 3383 E — 640 — 420 — 1060 1 IA — 2255 — 85 — 3070 O ASA + 765 + 500 + 1265 a + 1555 + 390 + 1945 A + 165 + 500 + 1265 a, — 2255 — 815 — 3070 A —'...... — 640 — 420 — 1660 ; DO o o — 2568 — 815 - — 3383 MA o + 2320 + 900 + 3220 Con estos datos se procede al cálculo de las secciones de las barras. Cálculo de las secciones de las barras "Vamos áemplear para este cálculo la fórmula de WixxLerR, modi- — ficada para techos (1) en la que E designa la sección, -—P, el esfuerzo debido á la carga permanente, P, el del viento. En ella se ha supuesto + = 3500 kilógramos por centímetro cua- drado, y se ha tomado 2,5 como coeficiente de seguridad para la carga permanente, y el del viento 1,3 veces mayor. 11) J. DucLour, obra citada, página 152. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVIII. 12 178 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Como WeyraucH (1) indica algunos defectos de las fórmulas de WiNkLEr, hemos calculado á manera de comprobación las secciones : de las mismas barras por medio de la fórmula siguiente: den YN a R=100 (1 +2) (2) f mín pues en la que y = -» la cual sirve para calcular la resistencia R admitida por em” en el caso que sólo se produzca extensión ó com=- presión. Las secciones están indicadas en el cuadro, siguiente que abarca sólo la mitad de la armadura por ser ésta simétrica: SECCIONES EN CENTÍMETROS CUADRADOS. R KG. cm? A —ueec A AS Barras Winkler Weyrauch Weyrauch o o Al o a 2,815 4,31 184 A 0,263 1,27 833 so ES: 2,591 3,88 791 a oo 1,148 1,51 833 o 1,579 2,52 770 Puede verse por el cuadro, que todas las secciones halladas por la fórmula de Weyrauca son mayores que las que suministra la fórmula de WinNktLER. Necesitamos, además, conocer los momentos de inercia que re- quieren los pares y las bielas que deben resistir á la compresión. Para calcular estos momentos usaremos la fórmula siendo (1) Werraucu, Stabilité des constructions en fer et en acier, Paris, 1888, páginas 198 y 199. (2) Werraucu, obra citada, página 19. ARIES A YECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 4179 ¡ón necesaria para resistir á la compresión simple, itud de la barra, a hallar T, tendremos UN a] (39) IS 2) do A para el hierro es sio: 2000000 kg. Cu E la fundición r=2 12000000 kg. cm” y 2 —- 096 A 312169 a = 2. 71 em? 220,6* Cm ó la ll 209 pe É poe 2 O 99 2 2 i= 2,596 cm” < 220,6* cm E 3478 egún puede verse, hemos considerado á las barras como articu- , siguiendo el lO de Dechames (obra citada, página 155). Ala biela 1 — 2, que es de fundición, tendremos: — 0,963 > M05*cemé ñ I> o 1,7 cm mos ahora en posesión de todos los elementos necesarios idoptar los perfiles. remos para los pares una sección simple T de 80 milíme- alto por 80 milímetros de ancho, y 9 milímetros de espe- 180 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA sor. Tiene 10,9 centímetros cuadrados de sección y 75,1 centíme=- tros á la cuarta potencia y 38 centímetros á la cuarta potencia, como momentos de inercia relativos á la paralela á la base que pasa porel centro de gravedad y al eje de simetría respectivamente. Para la biela de fundición se adopta una sección en forma de. Cruz. : Si en una sección de esta furma se hace el espesore= 0,15 l, - siendo / la mayor anchura de la sección, se tiene que el menor mo- | mento de inercia l es: e (UEO es = = 0,0127 l£ (1) Siendo 1,7 cm? nuestro momento de inercia tendremos 1,7 cm = 0,0127 Y de donde 4 li = A = 134 cmí luego L=8:310 Cm: Tomaremos [= k cm. El momento efectivo, es pues SAN EA o 12 Para la barra 0 — 2 que trabaja á la extensión, se adopta la sección circular de 1 centímetro de radio lo que le da una superfi- cie de 3,14 centímetros cuadrados, intermedia entre las que dan las fórmulas de WiNkLER y de WEYRAUCH. Para la barra 2 — 3 que también trabaja á la tracción tendremos una sección circular de 7 milímetros de radio, que da una superfi- cie de 1,53 centimetros cuadrados. . (1) DecHames, obra citada, página 331. a PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 181 - Finalmente, para la 2—2' que trabaja en el mismo sentido, adoplaremos 8 milímetros de radio, que nos dan una sección cir- cular de 2 centímetros cuadrados cata entre las calculadas por las fórmulas que hemos empleado. Como la armadura es simétrica valdrán los mismos perfiles para las barras correspondientes de la mitad derecha. Hemos reunido todos estos resultados en el cuadro que vá en seguida: SECCIONES CALCULADAS roda Monexto 1 BARRAS ——_— > PEREIL ADOPTADO Sección efectiva | 3 ; Winkler Woyzauch Calculado Mínimo efectivo cm2 cm2 cmt m. em? cm4 OA 403 — O 0.0 3.14 = 0.080 ' ; EEE aa 2.815 | 4.31 2.4 E | 10.90 | 38.00 es a E E 0.080 a] 2.591 | 3.88 | 23.0 =| 10.90 | 38.00 1 =— O 00m 153110 1.579 | 2.59 — O 0.015 2.00 = Remaches de la armadura E Vamos á calcular rápidamente los remaches de la armadura. Como ésta es simétrica, nos limitaremos á calcular los de la mi- tad izquierda. 1% Ensambladura del par 0 — 1 con las chapas en el nudo 0. a El par está formado por una simple T, cuya alma debe rema- 'charse con dos chapas que forman parte del asiento (sabot) de la 182 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA armadura. Los remaches trabajarán según dos secciones de corte. El esfuerzo máximo es de — 3383 kilógramos. La resistencia que se toma para los remaches es 1/5 < 7,84 = 6,2 kilógramos por milímetro cuadrado La sección total de remachaduras será 3383 kg. o 2 a Adoptamos remaches de 13 milímetros de diámetro. La sección de cada uno es de 132 milímetros cuadrados. Luego el número de remáches será 273 mm* 132 mm* Sol Tomaremos pues, 3 remaches de 13 milímetros de diámetro. 22 Ensambladura del par + — 3 en el nudo 3. Tomemos los mismos remaches an!eriores. a Trabajan también según dos secciones de corte. Esfuerzo má ñ ximo = — 3070 kilógramos. : 11, >< 7,91 = 6,3 kilógramos por milímetro cuadrado 5 A 3070 SS E ) => ====2 = 2 e y Sección total 25203 243 mm 3 Número de remaches = 153 1,8 ó sea dos remaches de 13 milímetros de diámetro. 3 Ensambladura del tirante 0 — 2 con las chapas en el nudo 0. Esfuerzo máximo = + 3220. 1/,< 7,98 = 6,4 kilógramos por milímetro cuadrado 3220 25 6.k = 251 mm* Sección total de remaches Luego basta con un remache de 18 milímetros de diámetro que. e tiene 254 milímetros cuadrados de sección. E PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 183 Ensambladura del tirante 0 — 2 con las chapas en el nudo 2. Igual al anterior. Un remache de 18 milímetros de diámetro. 5% Ensambladura de la barra 2 — 2” en el nudo 2. Esfuerzo máximo + 1945. : 4 es >< 7,70 = 6,1 kilógramos por milímetro cuadrado Sección total de remaches = AO = 150 mm? 2 <6,1 Se adopta un remache de 15 milímetros de diámetro que ofrece a sección de 176 milímetros cuadrados. 6% Remache de la barra 2 — 3 con las chapas del nudo 2. Esfuerzo máximo + 1265 kilógramos. 7/5 > 8,33 = 6,6 kilógramos por milímetro cuadrado Sección total de remaches = A = 95 mm* ; 26,6 Basta un remache de 13 milímetros de diámetro. 1 Ensambladura de la barra 2— 3 con las chapas del nudo 3. Igual al anterjor. Un remache de 13 milímetros de diámetro. -82 Ensambladura de la biela 1 — 2 en el nudo 2. Penetra la extremidad de la biela entre las dos chapas. Esfuerzo máximo — 1060 kilógramos. 158,33 = 6,6 kilógramos por milímetro cuadrado 1060 PARE 2 9 O ts Sección total de remaches = Se toma un remache de 13 milímetros de diámetro. 9% Ensambladura de la biela en el nudo 1. La biela termina en una horquilla que abraza el alma del par. Igual al anterior. Un remache de 13 milímetros de diámetro. Las articulaciones en los nudos 1 y 2 conviene hacerlas con per- nos que permitan el movimiento de las barras, y así han sido di- ujadas en la plancha VI. 184 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Dechamps, aconseja que las chapas tengan, como mínimo, 0,63 del espesor del remache más grueso. En los nudos de apoyo y de la cumbre es conveniente tomarlas más espesas. En nuestro caso será 0,63 >< 18= 11,34 mm. Las hemos tomado del espesor uniforme de 13 milímetros. y; EDIFICIO DE LA ADMINISTRACIÓN.— HABITACIÓN DE EMPLEA- DOS Y OBREROS.— CABALLERIZA.— DEPÓSITO DE CARROS.— PROVISIÓN DE AGUA.— DESAGUE.— DISPOSICIÓN GENERAL DE LA FÁBRICA. EDIFICIO DE LA ADMINISTRACIÓN Y HABITACIÓN DE EMPLEADOS Este edificio se ha proyectado con la mayor sencillez posible. Ocupa una extensión de 13,40 metros del frente principal de la fábrica y consta de dos pisos. En la planta baja existe un vestíbulo con entrada directa á la calle el cual comunica con un gran salón de 8 metros < 4 metros, donde están instaladas las oficinas de la administración y el despacho al público. Contiguo á este salón se halla un escritorio en comunicación in- mediata con la fábrica y portón de entrada. Este escritorio se des- tina al manejo interno del establecimiento, pago de peones, recep=- ción de materiales, expedición de carros cargados de cal elaborada, etcétera. El resto de esta planta está ocupado por un comedor para em- A A O CN pleados, separado por un corredor de una pequeña cocina y waler= clóset. En el vestíbulo se ha colocado la escalera que comunica con la PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 185 parte alta. Los cinco metros de desnivel han sido salvados por me- dio de 30 escalones de 16,6 centímetros de alto por 30 centímetros de ancho. El ancho de la escalera es de 1,20 metros. Ala mitad de la subida y en uno de los ángulos existe un des- canso. Los otros dos ángulos están ocupados por tres escalones, cada uno de ellos, para aprovechar el espacio. Esta escalera conduce á una galería que permite la entrada á los dos dormitorios del frente y á un corredor que comunica con n balcón que domina la fábrica. En los cuatros dormitorios podrán habitar de 6 á 8 empleados. n esta misma planta existe, además, un water-closet. y cuarto de año y totlette. | Consideramos que este sencillo edificio responde á su objeto. Ambas plantas y un corte, están dibujados á la escala de 4 cenií- etro por metro en la lámina VIII, y en ellos puede verse la distri- ución de la casa. E Habitación de obreros Comenzaremos por calcular aproximadamente el número de ope- “rarios que se necesita para la marcha del establecimiento. Según nos ha indicado el señor CerrANo para el funcionamiento del horno, se requieren los siguientes obreros: PO 2 Encargado de las bocas......, 1 DESCALTAUDEES 3 Cargadores ...... is O arrest ia: 2 Rompepledras obs al Total operarios..... 41 Además, se necesitarán para el reparto de la cal y traída de la piedra 12 carreros, que se encargarán también de la limpieza de 186 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA pósito de agua, malacate, etc., y un portero y sirviente de la adm nistración. Tenemos así, un total de 25 hombres. Además, como la quema debe ser continua se necesita otro turn de operarios para la marcha del horno, es decir, 11 hombres más Resulta, pues, que habrá en la usina al rededor de 40 operarios Para su habitación hemos proyectado dos salones de 15m.><5m donde pueden dormir cómodamente todos ellos. Puede verse la planta de estos salones en la disposición general de la fábrica á escala de 0,0023 metro por metro, y la elevación en la escala de 1 centímetro por metro, dibujadas ambas en la lá mina VIT. Al costado de uno de ellos se proyecta un departamento de water= closets y lavatorios. No nos satisface esta solución de la habitación de los obreros, pero hemos sido conducidos á ella por no violentar los términos del programa. : En efecto, la fábrica puede hallarse en dos situaciones: próxima á un centro poblado ó aislada de él. En el primer caso, la mayor - parte de los obreros vivirán fuera del establecimiento, haciendo in= necesaria la construcción de habitaciones especiales para ellos. En el segundo, lo más conveniente es hacer pequeñas construc= ciones que los obreros puedan ocupar con sus familias, mediante un módico alquiler. No Esta última solución, la más conveniente á nuestro entender, ha debido ser desechada por la exigiidad del terreno asignado á la - fábrica. 3 Hemos adoptado en consecuencia la disposición que nos parece más de acuerdo con el espíritu del programa, la cual se emplea A por otra parte en gran número de fábricas. DEPÓSITO DE CARROS Y CABALLERIZA AS E 7 77 Según indica el programa, el reparto de la cal se hace en un radio medio de 3 kilómetros, todo al rededor de la fábrica y por caminas bien conservados que no presentan pendientes de consideración. La distancia del depósito de la piedra á la fábrica es de 1500. metros. E Calcularemos el número mínimo de carros, teniendo en cuenta PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 187 que trasporten diariamente toda la piedra que se necesita en la fábrica y que les sea al mismo tiempo posible efectuar el reparto de toda la cal producida. Se consumen por día 30 metros cúbicos próximamente de piedra de cal, y se producen unos 25 metros cúbicos de cal viva, por efecto : Ae la retracción que sufre la cal al ser cocida y de la cual ya he- mos hablado. Un carro común de dos ruedas puede transportar en cada viaje de 1 á 1,5 metros cúbicos de cal Se viva Ó apagada. Supongamos que transporte 1,3 metros cúbicos. En un día de 10 horas y marchando continuamente puede re- correr el carro 36 kilómetros, ó sea 3,6 kilómetros por hora. Luego, para los 3 kilómetros que representa el viaje de ida y vuelta al depósito de cal necesitará 50 minutos. Un hombre puede cargar próximamente 8 metros cúbicos de cal por día, es decir, que empleará cerca de 2 horas para cargar 1,5 metros cúbicos. Siendo dos los cargadores, efectuarán el trabajo - enuna hora. La descarga requiere próximamente la mitad del E tiempo. El viaje con carga y descarga ocupará por consiguiente - unas dos horas y media. Es decir, que cada carro podrá hacer cuatro viajes diarios, trans- a portando un total de 6 metros cúbicos de piedra. Luego para los 30 etros cúbicos necesitaremos 5 carros. Por otra parte, deben repartirse 25 metros cúbicos de cal viva á una distancia media de 3 kilómetros. El viaje de ida y vuelta podría hacerlo cada carro en una hora y Cuarenta minutos. Agregando otro tanto, para carga y descarga, tendremos que la duración total de cada viaje será tres horas y veinte minutos. Cada carro efectuará, pues, tres viajes diarios, transportando en ellos 4,5 metros cúbicos de cal viva. Para repartir los 25 metros cúbicos producidos se deberán em- -plear, pues, otros cinco carros. -Adoptaremos (12 carros para tener en cuenta las refacciones, “transportes apresurados ó suplementarios, etc. Con 30 6 35 caballos se puede hacer su servicio. Además se ne- - cesita un caballo para el movimiento del malacate de la bomba. - Hemos proyectado una caballeriza con capacidad para 44 caba- los y 2 depósitos de carros, capaces cada uno de ellos de contener 6 vehículos. 188 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA La disposición es sumamente sencilla, y se ha tratado de con- sultar la mayor economía, haciendo los pesebres lo más simples que era posible. Pueden verse los detalles y forma general en la lámina VII, en la que se ha dibujado la planta del edificio y dos cortes: uno longi- tudinal y otro transversal. ] Sobre los pesebres corre un altillo que sirve para depósito de - forraje. a El techo es de teja francesa, sostenido por armaduras de pino de tea que distan entre sí 1,60 metros. E. Tiene 6 metros de luz y 8 metros de distancia horizontal entre las canaletas de desagúe. q WanDErLEY indica que la inclinación más ventajosa de un techo recubierto de tejas mecánicas es de 25. Esta es la pendiente adop= - tada. E Este techo ha sido calculado muy ligeramente por tratarse de construcciones comunes y de poca importancia. Hemos empleado las fórmulas del cálculo estático de techos como ejercicio y por haber usado ya el método gráfico en el cálculo de las armaduras del techo de los galpones. En la tabla del A1de-Mémoire de l'Ingénieur, página 1085, dice: que la carga total por metro cuadrado de la proyección horizontal de techo de tejas sobre madera, puede avaluarse en 367 kilógra- mos cuando la pendiente es de '/,¿ próximamente. Luego tendremos que sobre cada armadura actúan 8 >< 1,6367 = 1697,6 kg. Adoptaremos 5000 kilógramos. Según las fórmulas del cálculo estático, ”/¿ de esta carga supuesta uniformemente repartida actúan sobre el pendolón vertical, es decir, 3425 kilógramos. Tomemos 70 kilógramos por metro cuadrado, como coeficiente de resistencia de la madera. Luego la sección será: 3125 kg. 70 kg. cm”* o = 44 cm” Es decir, que en sección cuadrada bastaría con maderos de 6,63 centímetros de lado. YECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 189 nentar la sección que da el cálculo, y por consiguiente la toma- mos de 10 >< 12. O 000 5 >< 000 V6sena l6sen 252 14 ><0,122 = 1237 kg. ego la sección para resistir la compresió : simple será: do cargado de punta. Hallándose sostenido por el jabalcón, to- remos sólo la longitud de 2 metros PASS 135000 kg. cm”* E 2 SENS p y o o 717 kg. cm”* 50 uego e 60 >< 200? E O I 1856 1293 cm omaremos una sección rectangular de 10 centímetros de base bh 12 = 19293 em 9) / hi E — 1551,6 cm? h = 11,4 centímetros próximamente. os valores de e y 7 han sido tomados de la tabla del Ingeniero RossETTI y pino de tea de los Estados-Unidos /Anales de la Sociedad Cientifica Argen- tomo XX, 1885). 190 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Se ha tomado, pues, una sección de 10 >< 12. En el tirante horizontal tendremos un esfuerzo de 35000 35><5000 _— 16 19 25 — 16><0,46 — 3396 kg. 3 La sección será Hemos adoptado dos piezas para formar el tirante y teniendo en cuenta que pueden trabajar desigualmente se le ha asignado á cada una, la sección de 15 <6 centímetros cuadrados, que les per- A mitirá soportar aisladamente la tracción del tirante. Estas armaduras van soportadas por parantes formados por un - hierro doble T. Indiquemos aproximadamente el cálculo empleado. Cada parante soportará la mitad de la carga de la armadura, es decir, 2500 kilógramos. Y Para tener en cuenta los esfuerzos secundarios, peso del piso del galpón, etc., supongamos el altillo cargado de forraje. : Este tiene una capacidad de 400 metros cúbicos próximamente. - El metro cúbico de forraje pesa al rededor de 1000 kilógramos, luego tendremos 400000 kilógramos que repartir sobre 46 parantes. - Por consiguiente, sobre cada uno de ellos actuarán 8700 kiló- - gramos. ) 0 Es decir, que la carga total, será 11200 kilógramos. Tomemos 12000 kilógramos. La sección para la compresión simple es 19 12000 ES a E 750 kg. cm* E Para la resistencia al flexionamiento consideraremos la porción situada bajo el altillo que tiene 3 metros próximamente. A Luego : dá SP OS a | a = —ams 262 cm Adoptaremos un perfil de 15 centímetros de alto por 12 de ancho PROYECTO a INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 191 “que tiene 290 centímetros á la cuarta potencia de momento de “inercia, con respecto al eje de simetría y 1500 centímetros á la cuarta potencia con relación al eje normal al alma que pasa por el centro de gravedad. El resto de la construcción se explica por sí mismo. Los depósitos para carros tienen puertas de 3 metros de ancho - que permiten cómodamente la salida de los vehículos. Hay dos escaleras para llegar al altillo que tiene sus costados cerrados con tablas. El piso de la caballeriza y depósito de carros se proyecta de la- drillos puestos de canto. PROVISIÓN DE AGUA.— DESAGUE El programa indica: «La localidad en que hay que efectuar la instalación no cuenta con servicio de aguas corrientes y cloacas, pero á 20 metros de pro- fundidad tiene agua potable y á los 65 una capa absorbente. » Puesto que no existe el servicio de aguas corrientes y cloacas, será necesario proveer de agua á la fábrica con sus propios medios y perforar un pozo absorbente que sirva para los desagues. Comenzaremos por calcular la cantidad de agua que será nece- saria en la fábrica. Para la fabricación misma se necesita poca agua. Habrá que rocear en ciertos casos la piedra de cal, cuando ésta se encuentre muy seca, pues, como se ha visto anteriormente, esta Operación facilita el desprendimiento de anhídrido carbónico. Ade- más s1 se quiere apagar la cal en la misma fábrica se requerirán 60 litros de agua pa cada metro cúbico de cal viva. - Como se fabrican 25 metros cúbicos diarios de cal viva serán necesarios 1500 litros al día para apagarlos, en caso que toda la cal fabricada quiera expenderse en esa forma. Luego con 3000 litros ó 3 metros cúbicos diarios, se provee am- - pliamente las necesidades de la fabricación. Existen, por otra parte, en el establecimiento, 40 caballos para el servicio de transportes. Se ha visto que el número de obreros alcanza á 40. Agregando los empleados y otras personas del servicio podremos avaluar en 50 el número de habitantes de la fábrica. 199 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA — Tomando en cuenta el lavado de ropas, pesebres, bebida, baños, , puede destinarse 900 litros diarios, para cada habitante é- igual cantidad para cada uno de los caballos de servicio. Esta cantidad, bastante elevada, ha sido fijada con el objeto que pueda usarse el agua aún con exceso, lo que siempre será ven=- tajoso. . Llegamos, así, á la cantidad de 68400 litros para el consumo que agregados á los 3000 que requiere la fabricación dan 71400 litros. Fijaremos por exceso en 15 metros cúbicos el consumo total de agua al día. E Como no se indica nada en el programa acerca de la potencia de la napa de agua potable existente á 20 metros de profundidad, tenemos derecho de suponer que ella es capaz de suministrar esta cantidad de líquido. Si así no sucediese, bastaría hacer una perforación desde el fondo del pozo común que alcance la napa de agua semisurgente, cuya existencia se ha constatado en toda la provincia de Buenos- Aires y gran parte de la República, y la cual es considerada como prácticamente inagotable. De todas maneras, bastará elevar este líquido á un depósito de distribución desde el cual será conducido por medio de cañerías á todos aquellos sitios en que sea necesaria. Actualmente existen construidos por diversos fabricantes, nume- rosos tipos de bombas, entre los cuales se puede elegir el que res- ponda á las necesidades de cada instalación. Por esta razón, y por la falta de tiempo, nos creemos eximidos de calcular un tipo de bomba apropiado para nuestro caso, el cual ninguna ventaja presentaría, y sí, tal vez, grandes defectos en com- paración con los tipos calculados por especialistas y sancionados por la práctica universal. Hemos elegido, pues, una bomba de doble efecto, sistema «Bai- ley», que se halla dibujada en la página 33 del catálogo de la casa. Esta bomba tiene 3 pulgadas ó 7,6199 centímetros de diámetro, 10 pulgadas ó 25,3995 centímetros de carrera y 2”/2 pulgadas ó 6,399 centímetros de diámetro de caños. Puede levantar 1500 galones por hora, ó sea 6815,25 litros, lo: que da para 12 horas de trabajo 81783 litros, ó sea 82 metros cú= bicos próximamente. Se ve que satisface ampliamente las necesidades de nuestra ims-= talación. 7 HONORARIOS r t. —Dr. Benjamin A. Gould.—Dr.R. A. Philippi.—Dr, Guillermo Rawson | ke : Dr. Cárlos la ¡CORRESPONSALES o... .. Montevideo. | Netto, Ladisla0......... «+. Rio Janeiro. erman..... Mendoza. Paterno, Manuel............ Palermo(Lt.). aa COrdoDa: Reid, Walter F........::.... Lóndres. rlos de..... Rio Janeiro. 'Stróbel, Pellegrino..... sopas perra (Mall) DS OO - -. Moncalieri (Italia) -Cordeiro, Luciano....... Lisboa. CAPITAL - Barzi, Federico. Canton, Lorenzo. Courtois, Ú. Basarte, Rómulo E.. Carbone, Augustin P.| Cremona, Andrés Y. - Battilana Pedro. Caride, Estéban S. Cremona, Victor. a Manuel C. Carmona, Enrique. Grohare, Pablo J. Bazan, Pedro. Carreras, José M. de las| Cuadros, Carlos $. _Becher, Eduardo. | Carril, Luis M. del : | Belgrano, Joaquin M. | Carrique, Domingo Damianovich, E. -Belsunce, Esteban Carvalho, Antonio J. | Darquier, Juan A. Beltrami, Federico Casafhust, Carlos. - Dassen, Claro G. -Benavidez, Roque F. | CasalCarranza, Roque.| Davel, Manuel. Benoit, Pedro. Casullo, Claudio. Dawney, Carlos. - Bernardo, Daniel R. | Castellanos, Cárlos T. | Dellepiane, Juan. | Biraben, Federico. Castex, Eduardo. Dellepiane, Luis J. Blanco, Ramon € Castro, Vicente. Diaz, Adolfo M. - Brian, Santiago. Castelhun, Ernesto. Dillon Justo R. —Borgugno, Juan E Cerri, César. Dominguez, Enrique "Bosque y Reyes, F | Cilley, Luis P. Doncel, Juan A. Booth, Luis A. Chanourdie, Enrique. | Doyle, Juan. Bugni Félix. Chiocci Icilio. Duboureg, Herman. Bunge, Carlos. Chueca, Tomás A. Duclout, Jorge. Buschiazzo, Cárlos. Claypole, Alejandro G.| Durrieu, Mauricio -Buschiazzo, Francisco.| Clérici, Eduardo E. Duhart, Martin. -Buschiazzo, Juan A. Cobos, Francisco. Duffy, Ricardo. Bustamante, José L. Cobos, Norberto. - Duncan, Cárlos D. Cominges, Juan de. Dufaur, Estevan F Cagnoni, Alejandro N.| Córdoba Félix -—Cagnoni, Juan M. Cornejo, Nolasco F. Echagúe, Cárlos. : Campo, Cristobal del | Corvalan Manuel S. Elguera, Eduardo. _Campo, Leopoldo de | Coronell, J. M. Escobar, Justo V. Candiani, Emilio. Coronel, Manuel. Escudero, Petronilo. Candioti, Marcial R.de| Coronel, Policarpo. Espinosa, Adrian. Canovi, Arturo Costa Bartolomé. Esquivel, José. “Cano, Roberto. Corti, José S. Etcheverry, Ang8 Ezcurra, Pedro Ezquer, Octavio A. Fernandez, Daniel. Fernandez, Ladislao M. Fernandez. Pastor. Fernandez V., Edo. Ferrari Rómulo. Ferrari, Santiago. Fierro, Eduardo. Figueroa, Julio B. Fleming, Santiago. Friedel Alfredo. - Forgues, Eduardo. Fox, Eduardo Frugone, José V. Fuente, Juan de la. Gainza, Alberto de. Galtero, Alfredo. Gallardo, Angel. Gallardo, José L. Garcia, Aparicio B. Gastaldi, Juan F. Gentilini, Pascual. LISTA DE SOCIOS (Continuacion) Lafferriere, Arturo. Lagos, Bismark. Lange, Enrique $. Eangdon, Juan A. Lanús, Juan. C. Larguía, Carlos. Lavalle, Francisco. Lavalle C., Cárlos. Lazo, Anselmo. Leconte, Ricardo. Lederer, Julio. Leiva, Saturnino. Eeonardis, Leonardo Leon, Rafael. Lehman, Guillermo. Limendoux, Emilio. Lopez Saubidet, P. Liosa, Alejandro. Lucero, Apolinario. Lugones, Arturo. Lugones Velasco, Sdor, Luro, Rufino. Ludwig, Cárlos. Lynch, Enrique. Ghigliazza, Sebastian. | - Giardelli, José. Giagnone, Bartolomé. Gilardon, Luis. Gimenez, Joaquin. Girado, José 1. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina Federico Gonzalez, Arturo. Gonzalez, Agustin. Gonzalez del Solar, M. Gorbea, Julio Gramondo, Ernesto. Gradin, Cárlos. Guerrico, José P. de Guevara, Roberto. Guido, Miguel. Guglielmi, “Cayetano. Gutierrez, José Maria. Hainard, Jorge. Herrera Vegas, Rafael. Holmberg, Eduardo L. Huergo, Luis A. Huergo, Luis A. (hijo). Hughes, Miguel. Igoa, Juan M. Inurrigarro, José M. T. Irigoyen, Guillermo. lsnardi, Vicente. lturbe, Miguel. Tturbe, Atanasio. Jaeschke, Victor J. Jameson de la Precilla. . Jauregui, Nicolás. Juni, Antonio. Krause, Otto. Kyle, Juan J. J. Klein, Herman. Labarthe, Julio. Machado, Angel. Madrid, Enrique de Madrid, Samuel de. Mallol, Benito J. Mamberto, Benito. Mandino, Oscar A, Massini, Cárlos. Massini, Estevan. Massini, Miguel. Maza, Fidel. Maza, Benedicto. Maza, Juan. Matienzo, Emilio. Mattos, Manuel E. de. Maupas, Ernesto. Mendez, Teófilo F. Mercau, Agustin. Mezquita, Salvador. Misnaqui, Luis P. Mohr, Alejandro. Molina y Vedia, Julio. Molino Torres, A. Mon, Josué R. Montes, Juan A. Morales, Cárlos Maria. Moreno, Manuel. Moyano, Cárlos M. Murzi, Eduardo. Noceti, Domingo. Noceti, Gregorio. Nougues, Luis F. Ocampo, Manuel $5. Ochoa, Arturo. Ochoa, Juan M. 0'Donell, Alberto €. Ornstein, Máximo. Ornstein Bernardo. Olivera, Cárlos C. Olmos, Miguel. “Padilla, Isaias. Perez, Federico (. "Philip, Adrian. - Quiroga, Atanasio. Rato, Leopoldo. Rodriguez delaTorre,C. Orzabal, Arturo. |] Otamendi, Eduardo. - Otamendi, Rómulo. Otamendi, Alberto. Otamendi, Juan B. Otamendi, Gustavo. Otamendi, Melchor. Outes, Felix. Padilla, Emilio H. de Palacios, Alberto. Palacio, Emilio. Páquet, Cárlos. Pascali, Justo. Pasálacqua, Juan Y. _Pawlowsky, Aaron. Pellegrini, Enrique Pelizza, José. Peluffo, Domingo Pereyra, Horacio. Pereyra, Manuel. Perez, Adolfo. Piana, Juan. Piagsio, Antonio. Piaggio, Pedro. - Pirovano, Ignacio.” Prins, Arturo. Puiggari, Pio. Puiggari, Miguel. M. Quadri, Juan B. Quijarro, José A. Quintana, Antonio. Quiroga, Ciro. Rebora, Juan. Recalde, Felipe. Real de Azúa, Cárlos Riglos, Martiniano. Rigoli, Leopoldo. Rocamora, Jaime. Roux, Alejandro Rodriguez, Andrés E. Rodriguez, Luis C. Rodriguez, Miguel. Rojas, Estéban C. Rojas, Estanislao. Rojas, Félix. Romero, Armando. Romero, Julio del. Romero, Cárlos L. Romero, Luis C. Romero Julian. Rosetti, Emilio. Rospide, Juan. Rostagno, Enríque. Ruiz, Hermógenes. Ruiz de los Llanos, €. Ruiz, Manuel. Rufrancos, Ceferino. Sagasta, Eduardo. Sagastume, Demetrio. : Senillosa, Jua Schwartz, Felipe. - Sugasti, Manue Valerga, Oronte A - White, " Guillermo Sagasti] M Saguier, Pe Salas, Estan Salas, Julio Salvá, J.- M. Sanchez, E Santillan, Sanf ag Sarhy, Juan F. Scarpa, José, Schneidewind, Schickendantz, Emil Schróder, Enrique Scotti, Carlos E... Seguí, Francisco. Selstrang, Art Selva, Domin go Silva, Angel. Sylveira, Luis. Simonazzi, Guille Simpson, Federic Siri, Juan M. Sirven, Joaquin. Solá, Ricardo. Soldani, Juan A. Stavelius, Federi Stegman,, Cárlos.. Taboada, Miguel Taurel, Luis F. Tessi, Sebastian T Thedy, Hector... Torino, Desiderio. ; Thompson, Valentin Travers, Carlos. í Treglia, Horacio. Trelles, Francisco Unanue, Ignacio. Uzal, Américo. Valle, Pastor del. Villegas, Eelisario. Vinent, Pedro. Wheller, Guillerm Williams, Orlando E. - Zamudio, Eugenio Zavala, Cárlos. Zavalia, Salustia Zeballos, Estani Zimmermann, J Zunino, Enriqu Zeballos, Juan | ngeniero o on T igeniero | JosÉ L GIRADO. CIEMBRE br 1894. — ENTREGAS V y VI TOMO. XXXVI o Si E SS: », os 26%, rrNGPsLES Emamia , Cap: ee ae Interior y Exterior, SS coro raro corr rr o se paga ola AO ; OS f BUENOS alRES0 JE PABLO E. ON A : HIJOS, ESPECIAL PARA OBRAS. U 14894 de »% Nan Py ¡ONAS Y E qe JUNTA DIRECTIVA Prendente: do Ingeniero MIGUEL ITURBE. Vice Presidente 1% Ingeniero ALBERTO SCHNEIDEWIND. 1d. 2% Ingeniero ARTURO GONZALEZ. ; AS CET PLOTiO ae - Angeniero JoSsk TL: GIRADO. - Tesorero E Ingeniero JuLto a / Ingeniero DOMINGO NOCETTI.. Ingeniero MIGUEL OLMOS. Ingeniero CÁrLOS BUNGE. [ señor PEDRO AGUIRRE. ¡Señor José M. SAGASTUME. VWoOca lesa INDICE DE LA o : LA PROYECTO. DE INSTALACIÓN PARA UNA FABRICA DE. CAL COMÚN por Ángel Gallardo (Continuación). El 0 11. — ESTUDIO SOBRE LOS FENÓMENOS SÍSMICOS ocurridos en los depor Y tamentos de Albardón, Angaco Sud y Angaco Norte (provincia de San ] Juan) el 27 de Octubre de 1894, por Amgel Cantomi y. Leo- z poldo Caputo. | 111. — POBLACIÓN TOTAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS- AIRES, por eS: Carios P. Salas. E IV. — FLORES É INSECTOS. Conferencia dada en los “salones de la: Sociedad Científica ARGENTINA, el 26 de Septiembre de 1894, por cl E Gallardo. 3 S V. — UNIFORMACIÓN DE LOS MÉTODOS 5n ENSAYO DE LOS MATERIA= E LES DE CONSTRUCCIÓN, por €. Fon; : VI. — LAS CIENCIAS NATURALES EN EL AÑO 1894. VEAS dé ETE IÓ A LOS SOCIOS Se ruega á los señores sócios comuniquen á la Secreta- ría de la Sociedad su ausencia, cambio de domicilio, etc., : y Cualquier irregularidad en el ES de los Anales ó E cobro de la cuota. 3 Se ruega tambien á los que o en su one. ora 3 prestadas pertenecientes á la Biblioteca de la Sociedad, se - sirvan devolverlas á la brevedad posible, á fin de anotar= E las en el catálogo. 0 YECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 193 Por medio de esta bomba el agua es elevada á un depósito de o dulce de forma cilíndrica, de 3 metros de diámetro por 1 ro o y medio de alto que ies una capacidad de 10 metros cúbi- helo depósito va colocado sobre un pedestal de madera dura de metros de altura y de base cuadrada. a =1,4142 R. Luego el lado del pedestal inscripto en la has del depósito que ene Alí y medio de radio, será =1,4142 >< 1,5 = 9,12 metros. Hemos tomado 2,10 para lado superior del pedestal. Preferimos el empleo de un motor animado al del vapor, porque ho existiendo generador en la fábrica, hubiera sido poco económico astalar una pequeña caldera y motor para este solo servicio. Si se royectara una maquinaria completa de cernidores, pulverizadores, laxadores, etc., como existe en gran número de fábricas de cal e movieran todas estas maquinarias por medio del vapor, en— ¡ces convendría aprovechar esta fuerza para la elevación del gua por medio de la bomba. En nuestro caso Basta con un mala- ate para un caballo. Puede adoptarse el mismo que indica el catálogo «Bailey» para mba empleada ó cualquier otro de los usuales. aguas servidas y los líquidos cloacales de las letrinas, etc.., ducirán á un pozo que llegue hasta la napa absorbente que grama indica existir á los 63 metros de profundidad. pozo consiste en una perforación revestida de una cañería ro galvanizado de 76 milímetros de diámetro. Estas perforaciones se efectúan con relativa facilidad en el terre- generalmente blando de los alrededores de Buenos-Aires. Los útiles de trabajo son sencillos y nos abstenemos de describirlos por Cc derar que salen de nuestro cuadro. Asímismo, dejamos de lado el proyecto de instalación de las le- Finas y sumideros, que compete más directamente á la especiali- ad de la ingeniería sanitaria. ANAL. SOC, CIENT. ARG. T. XXXVIII. 13 194 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Todas estas instalaciones, así como su ubicación en el terren de la fábrica pueden verse en sus lineamentos generales en la lá mina VIII. : Los detalles, coro se ha dicho anteriormente, han sido dejados de lado por considerar secundarias estas obras y no recargar más aún el proyecto. E DISPOSICIÓN GENERAL DE LA FÁBRICA Se halla ésta dibujada en la lámina VII. / No necesita cas! explicación la disposición adoptada. El terreno de la fábrica es un cuadrado de 100 metros de lado. En la parte central se halla colocado el horno. En el frente principal está situado el edificio dela administración : y los galpones para los depósitos de piedra de cal, y cal apagada. Formando ángulo recto con los anteriores se encuentran los de- pósitos de cal viva y combustible. | Desgraciadamente, las dimensiones del terreno no permiten dis- poner los edificios de modo que sea posible amplificar la fábrica construyendo un segundo horno. | Al fondo del terreno se han dispuesto: la caballeriza, depósito de agua, depósito de carros, bomba, malacate, habitación de obreros y water-closet. | Todos estos edificios han sido ya descriptos, lo que nos ahorra volver sobre ellos. Cerca de la puerta proyectamos una ha para pesar los ca= | rros, cuya operación puede ser vigilada desde el escritorio interior de la administración. | Se indica, además, una línea Decauville que liga las distintas re- particiones de la fábrica. Puede verse que esta linea permite todos los transportes necesarios. El'combustible y la piedra de cal podrán ' ser llevados cómodamente hasta cualquiera de las puertas del - horno. La cal elaborada se transportará con igual facilidad desde el horno hasta los galpones en que debe ser guardada ó bien desde estos hasta el exterior de la fábrica. A En caso que no se exigieran los depósitos de piedra de cal y com- bustible, la disposición se simplificaría. Se almacenaría la piedra, todo alrededor del horno como se hace en la generalidad de las - fábricas, y entonces la vía Decauville penetraría en línea recta hasta llegar á la curva que rodea el horno. : PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 195 En la misma lámina VIIL, figura la elevación general de la fá- dibujada á la escala reglamentaria de 0,0025 metro por A PRESUPUESTO da De que nos E da , uanto a los precios qa no se ae en esa lista, aa pro- de la A uibilidad del señor de CarLos EcHAGue, de las . de Salubridad. resultados más importantes del presupuesto se consignan en mil novecientos ochenta y ocho pesos, ochenta y cinco centavos 1 0 moneda nacional de curso 0 o autor fija su precio en 40000 francos que con el oro á 360 len á 28800 pesos. primiendo los galpones para la piedra de cal y combustible, y endo el costo de la caballeriza á 10000 pesos, podría obte- 3] precio de 108247,88 pesos, realizando asi, una economía 0,97 pesos, sin perjuicio para la fabricación. n.OS ocultan las e cis y vacios que tiene el ANGEL (GALLARDO. a.—Todas las indicaciones respecto á escalas que se hallan en el texto se n á las láminas originales las cuales fueron dibujadas en hojas del formato O Ya ALES DE LA SOCIEDAD CE: uniforme de 60 por 90 centímetros, y de acuerdo con las. grama. , Dichas indicaciones no coinciden con las Mones de las figuras. pues éstas han sido reducidas para facilitar su publicación y consulta. : Las dimensiones lineales de las láminas I, IV y VIII son la mitad. de la ginales. Las restantes tienen sólo el tercio de las dimensiones lineales ias Estas ilustraciones han sido ejecutadas en el taller de publicaciones a Museo de La Plata, cuyo director, el doctor Francisco P. MORENO, nO h: tido esfuerzo á fin de que dichas láminas resulten correctas y de] de esa mosa institución. : Lista de precios de aplicación rea Bl : y Pesos m/n Movimiento de tierra hasta 1 metro de profundidad...... m* 0.30 Ze A » LEO > eS > 0.45 vación para pozos a aloja A iS > 3.00 > colocado para pozo absorbente........o..oo.o.oo.o.o.. M.l 15.00 ET COMUN al OA els m* 16.00 hidráulica. ..... Oe os > 20.00 o para chimenea y P0z0S.......... DAS > 30.00 tevoque común..... ess e SIE EA GAS Se m? 0.80 | hidráulico ........ E dos ONES 1.30 O EN SA A Ao ODO 59 > 1.30 Pisos de baldosas, todo comprendido.......... ASAS > 5.50 2» piedra, > 2000 Losa obso Sso00go > 6.50 echo de tejas con armaduras de pin0............o..... > 6.25 > zinc sobre » AO oca > 7.80 o de tablas, todo comprendido ............ lala vos D 8.20 Can letas, caños, etc., para desagúe........ alain lolejeóS m.]. 2.00 ( aso de yeso, Madera......oooooooooommonccrr.r... m? 2.90 MEuentas y ventanas (en media)....0..oooocnncooconne.. 0D 15.00 ¿ción a. is A O ton 130.00 rro forjado colocado ............. OA e > 180.00 de ladrillo, todo comprendido..............o.oo.o.... m? 2.50 ligón hidráulico ............... VOVoroVoooadoncoooc m* 22.00 sie i E Ao m* 6.50 NOE IDO SSA EOS ODA OE » 0.15 co Sa as NI do a ee El > 0.90 is A O O La UNS 7.00 ¡postería de ladrillo refractari0........o............. > 80.00 os de tierra refractaria de 0.165 diámetro............ M.l. 3.50 miento de tierra hasta 3.5 metros de profundidad.... mé 0.60 30 Adoquinado sistema inglés.............- os da m? 15.00 1 Li ea Decauville (colocada) ............ AS o m.l. 7.00 32 Tablones pino tea de 0.057 X 0.305........ CUM 00 > 0.98 2 LA > 10.00 — Los precios de 1 á 25 nos fueron indicados por la comisión conjuntamente con DS AO nit pas Largo Espesor Altura Partes exteriores rectas....... 2 21.65 3.00 1.00 » curvas R = 6.4 2 20.10 3.00 1.00 » interiores rectas........ 2 21.65 2.20 1.00 cuyas R= 1 Da 3.17 2.20 1.00 : 1.9u+0.80 ¡ Canales de humo........ deis 4 0.80 a 0.70 Total excavaciones del horno....... E E AA AN ES SIE Muro exterior inclinado, rectas. » » curvas R="7.55 Pies derechos y sup. rinones MOS socovone AUGUSTO Pies derechos y sup. riñones CUASI os Pies derechos y sup. riñones CUL VAS Pies derechos canal humo rect. Pies derechos canal humo cury. MES Dado E TSE Pequenos muros trabazón, ext.. - Muros puertaS.............. Pequeños muros trabazón, int.. - Muros canales humo........ Muro exterior inclinado rectas. » í» curaasR= 6.7. Cornisa muro exterior, rectas.. Horno de cocción Excavación para fundaciones 9) 2 DIMENSIONES Mampostería fundaciones 21.65 29.12 21.65 io 53 6.75 21.65 4.71 1.15+0.80 2 1.150+.80 2 0.50 0.50 0.15 1.00 0.75 1.00 0.75 1.00 0.75 1.00 0.75 1.00 0.45 1.00 0.45 1.00 0.30 1.00 0.45 1.00 0.30 1.00 0.45 1.00 Mampostería elevación 21.65 21.09 21.65 0.60 3.40 0.60 3.40 0.35x0.80 E OEA: » AS Largo Espesor Altura Parciales Totales : 0.35X0.80 2 20.00. AREA - O GO 4 21.65 O ) 129.90 EZ 18.22 1.50 m? » 54.66 sh =2. 2 6.91 1.50 m* E: timie 2 21.65 0.67 m* » 29.01 Da A OE 2 3.08 0.67 m? » 4.13 eños muros trab. ext..... 40 1/, (0.85 Xx 0.30 x 2.20) » 11.22 E 1) puertas...... 28 1/, (0.85 X 0.45 x 2.20) » 11.78 - ueños muros trab, int..... 20 0.75 0.30 2.60» 11.70 ». » canales humo. 14 0.75 0.45 2.60 » 12.28 lampostería bocas calefacción. 196 'en media 0.584 m* » 10.94 A CUIAS Salio a ciao 14 0.60 0.45 0.40 » 1.51 bierta horno, rectangular... 1 21.65 12.50 OO 41.59 "semi circular R=5.75. 2 18.06 5.15 ORI) 31.16 ASE REN 2 21.65 1.0367 m* » 44.89 curvo R= 3.95... 2 12.40 1.0367 m* » 25.11 : ; 627.21 A deducir : s muro inclinado....... 14 1.00 0.60 1.407 mm? 11.76 : » p.cilíndrica. 14 0.60 0.39 m? » 3.28 - pies derechos ext. rect. 14 1.00 Do O 9.24 ) » cilind. 14 0.45 0.39 m? » 2.46 ales humo p. rectangular.. 14 0.45 DO O ONO 1.73 ») cilíndrica.... 14 0.45- 0.049 m* » 0.31 28.18 598.43 598.43 Total mampostería común del horno .......... UNO O SS SES A BIO 821.57 Mampostería refractaria Envoltura del horno partes rectaS...........- 2 21.65 3:00 0.115 m* 19.48 curvas R= 3.9..... 008 2 12.40 3.00 0.115 » 11.16 E EAS AA > 4 21.65 OU LO 0) 14.69 - Ne de las OYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 199 DIMENSIONES CANTIDADES a a) . 200 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Nod las DIMENSIONES E : AAA —_— => — Unidad : pales Aenales Largo Espesor Altura Cubierta bóveda, rectas....... 2 21.65 0.7422 m* m? » » curvas R= 3.95. 2 12.40 0.7422 m* » Pared, curva, ext. R = 5.53... 2 MS 0.115 ICO » a ==> se 2 7.44 0.115 1.05» Resaltes para registros ....... 14 =— 0.444 m* » Canales de humo ............ 14 o — 1.515 m* » A. deducir Puertas, parte rectangular..... 14 1.00 0.115 1.00 mf » » semicircular.... 14 0.115 0.39 m? » Canales humo, rectangular.... 14 0.50 0.115 0.55» » » semi circular.. 14 0.115 0.2513 m* » Revestimiento canal humo Paredes laterales........... O US 0.115 0.775 m? Techo semi cilíndrico ...... 1 21.65 Xx 0.748 m? » Total mampostería refractaria del horno............... omién dogo os ale Arena para relleno Parte superior canal humo. Parte rectangular.......... o 1 21.65 2.30 0.60 m* A CUA R 2 4.81 m? 0.67 » Parte superior bóveda galería : a : 0.60+0.20 Partes Tectas .............. 2 21.65 1.30 AZ » : 20 » o y cd 2 21.65 1.30 nt » 0.60+0.20 » curvas R=3.35..... 2 8.81 1.30 A » .60+0.20 » » R=4.65..... 2 16.2 1.30 An » Parte superior pie der. exterior: 0.75+0 50 Partes rectas...... AA > 2 -21.65 : 2 0.60 » E ; .15+0.50 | e a 00) a 0.60» Relleno pie derecho exterior... 54 1/2 (0.80 x 0.85 x 2.30) e » interior... 34 1/2 (1.00 x 0.75 Xx 2.60) rte inferior canal humo..... Ñ 21.65 1.65 1.00 A deducir Mampostería bocas calefacción. 196 en media 0.584 m* QU S 14 0.60 0.45 0.40 anales de tiraje........... ; Mi, 0.829 m* alá la chimenea........... 1 "2.54 m* 1.00 otaltarenasfinaspara relleno ea e aaa lo losas aaa Fundición panas de humo...... aa LA. 28 kg. cada una ento de las campanas...... 14 26 kg. cada una panas de alimentación..... 196 3.2 kg. cada una sientos camp.de » -..... 196 9.5 kg. cada una BesoMtotalade fundición en el horno... ooo ccoooaica co Dela ele ae Fierro anchos y barras de campanas LASA IS sam. Jl 8 kg. cada una Cadenas para campanas....... 14 2.30 1 kg. mi Registros form. de 4 chapas... 1 2.50 m? 0.005 38kg m2 » » » e il 2.50 m? 0.005 38kg m2 Peso total de fierro en el horD0O......0.oococcccooo A e Tubos de alimentación Tubos refract. 0.165 diam. int. 112 1.45 ml > > » 28 1.00 ml ) » » -56 0.87 ml Longitud total de tubos refractarios ..........- LE SO AE cdo PROYECTÓ DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN No de las partes iguales DIMENSIONES R—_—T a egngq _ Largo Espesor Altura Rejuntado hidráulico Superficie externa del horno con rejuntado......... a eS 201 CANTIDADES Unidad. ——_— Parciales Totales m? 42.23 » 66.30 » 35.12 306.41 mé 10.94 » oil » 11.60 » 2.54 26.59 mé 979.82 279.82 Kg 392.00 » 364.00 » 672.20 » 1882.00 » 3310.20 3410.20 Kg 112.00 y) 33.20 ». 95.00 » 95.00 » 335.20 339.20 ml 162.40 » 28.00 » 48.12 » 239.12 239.12 650.00 650.00 h . : : $ e E , ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA Chimenea Excavación para fundaciones ¡o des DIMENSIONES partes iguales Largo Espesor Altura Parciales Excayación hasta 1 m........ 1 4.60 4.60 1.00 m? 21.16 E O SN EE 1 4.60 4.60 1.0055 PL o E » O Mie Ml 4.60 4.60 O FLA Total excavación para fundaciones chimenea.......o.oooocoorocrom.. E) 104.06 Mampostería chimenea 1d Fundaciones D = 4.60 ....... Al 16.62 m? 3.50 m* 58.17 1* trozo D. medio = 3.86.... 1 11.70 m? 5.00» 58.50 y 20 » » E o 1 6.51 m? 5.00 » 50055 EN 3r » » AAN 1 4.52 m* 5.00 » 22.60 : De de y » OL 2.89 m? 5.00.» bas das AS » 0: 1.63 m* 50005 ISALO » 194.42 A deducir Hueco en fundación D = 2.10. 1 3.46 m? 2.65 mi 9.16 » 1% trozoD. med. =1.56. 1 1.91 m, 5.00» 9.55 » 2 » ISSO dl 1.49 m, 500 AS 03% » 10 AL 1.13 m*? ES 5.65 y de » ImOZ 1 0.82 m? 5.00» 4.10 y» 50 » 0.84. 1 , 0.55 m*? 5.00 » TS) Entrada canal humo rectas... 1 1.50 1.50 1.05 » 2.36 » » semi. cir. D=1.5. 1 0.88 m? 1.50 » 1.32 » 42.34 Total mampostería chimenea................ OO E SE a 30) 152.08 - Mampostería refractaria Fondo de la chimenea........ 1 2.00 m? 0.115 m? 0.23 Revest. interior fundaciones... L Gl 0.115 2.65 » 0.71 » 0.94 A deducir Entrada canal humo, rectas... ib 1.50 0.115 1.05 m*? 0.18 » » semi circ. D= 1.5. 1 0.88 m* 0.115 » 0.10 Total mampostería refractaría chimenea....... A O Nal boat 00 0D) PROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 203 Fierro N> de las o | Tnidad NA EA ae alds Largo Espesor Altura q Parciales Totales Escalones, escalera interior... 1.00 2.443 k. ml Kg 212.54 otaldemerro ea la Chmenc ade ala o da ine ao deal ola o MA Sl Do: Rejuntado hidráulico : Superficie externa............ 7.54 = 14.00 m?* 188.50 Total superficie rejuntado......... A Nodo .- » 188.50 188.50 Canal de humo á la chimenea Excavación para el canal “Excavación hasta 1 m....... 3 1 13.50 2.50 1.00 mf 33.15 o A o | 13.50 2.50 1.00» 33.15 ) » 2.50 m.... 13.50 2.50 0.50 » 16.87 Total excavación canal humo.............. OO NO RENE » 84.37 84.37 i ; Mampostera Parte vertical bajo el horno . 2.54 m? 3.50 ms 8.89 -» horizontal bajo el o rectangular ........o.o...... 7.00 1.80 O 15.12 - Parte horizontal bajo el horno, semi circular D =1.8...... 7.00 1.27 m*? » 8.89 Parte horizontal fuera horno, rectangular... 2... dao: 6.40 2,10 Soo 18-40 Parte horizontal fuera horno, seri circular D = 2.1..... 1 6.40 7.3 m* » 11.07 cb : E : A deducir Parte vertical bajo el horno == IIA E eE 1.77 m* 3.50 m* 6.19 Parte horizontal bajo el horno, rectangular. isaac roo 7.00 1.50 ADS 10.82 Parte horizontal bajo el horno, — semi circular.............. 7.00 0.88 m?... a o - Parte horizontal fuera aaoS ma Bo ppenle OS A EA 6.40 1.50 1.05.. » 10.08 204 » semi circular .... 1 0.15 0.88 m* » Total mampostería canal HUMO....ooocooorconerconnerocrcrnrnnr Mampostería refractaria Parte vertical bajo horno...... 1 Mans 3.80 mi » horizontal bajo horno rect. il “71.00 1.50 1.05» » » » semi CCU ele lala AGO 1 7.00 0.88 m? » Parte horizontal fuera horno, > ; rectangulal ........o..... a 1 8.00 1.50 O Parte horizontal fuera horno, semiiciculan DÍA 1 8.00 0.88 m* » A deducir Parte vertical bajo horno...... 1 Tim 3.65 m* » horizontal» rectas. 1 71.00 1.20 0.9 » » » » semi : ARA dodo ps osagugaey 1 7.00 0.56 m* » Parte horizontal fuera horno, rectangular ae ón 1 6.40 1.20 0.90 » a .Parte horizontal fuera horno, q , semi circular.............. 1 6.40 OSM Intersección, rectangular ...... 1 0.115 1.20 OIDO » semi circular .... 1 0.115 é DAN Total mampostería refractaria Cadal.........ooooo.oooorococormm mm... 0» Galpones para cal viva y apagada a -Excavación para fundaciones RACOSta LO a labia aetale ale il 39.00 0.75 1.00 » NO a OS 1 29.00 0.75 1.00 .» ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Muro Trente cava avieneo o aajola 1 37.00 0.75 1.00 m?. a DIMENSIONES N Me las ——— 2 o A nidad. ——— o pares fguales Largo Espesor Altura Parciales ot Parte horizontal fuera horno, cd semi circular ........--=.-- 1 6.40 0.88 m* m* 5.63 Intersección, rectangular...... 1 0.15 1.50 1.05» 0.23 0.13 39,24 8 292.817 SA 29.25 21.75 ROYECTO DE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 205 N "DIMENSIONES CANTIDADES o delas les iguales a O AS par 8 Largo Espesor Altura Parciales Totales MOR panosopooropredo 1 30.00 0.75 1.00 m* 22.50 IO tata la aaa 1 9.00 0.75 1.00 » 6.75 tal excavación EA ponesicalaa. dolo aio escola e E » 108.00 108.00 Mamposlería nes frente..... ooo 1 36.00. 0.60 IO ODO castallo. No mas ab 39.00 0.60 1.00 » 23.40 interi0T.......... il 29.00 0.60 1.00» 17.40 Dos c 1 30.00 : 0.60 1.00 » 18.00 AUMAMO cooccocao 1 9.00 0.60 1.00» 5.40 frente....... Do 1 36.30 OS US OO 49-00 _costado...... o 1 38.30 0.45 SO DL dnterlor. oe ol Ll 28.00 0.45 A00 S1o80 ) AO DOLO cono 1 30.90 0.45. 3.00 » 40.50 extremo rectagular.. 1 8.00 0.45 3.00» 10.80 » triangular ... (8500 0.45 2.00) » 3.60. » 279.80 A deducir nes oa 3.00 0.45 2.50 mi 23.62 Wentanas o... -.. IEA 12 2.00 0.45 0.50» 5.40 a eN » 29.02 - Total mampostería galpones cal........... A e » 250.718 250.78 Techo fierro galvanizado Techo fierro, arm. fierro...... 1 36.00 — 10.00 m?* 360.00 E ae Ye 30.00 = 10.00 » 300.00 Total techo fierro galpones cal........ ¿Bo cd ar GOO GGOJON Puertas y ventanas DAA 03 boV0 De ce 3.00 — 2.50 m* 52.50 ESO A OSO R ROPA 12 2.00 — 0.80» 19.20 Total puertas y VentaDaS......oo.oocmooP.o.o...» ROS A NS Oo Piso de piedra NbiS0 piedras: ....0... AR as 36-00 pido 8.00 m? 288.00 ss aos NAS e de 30500 — 8.00. » 240.00 Total piso piedra one delas eslora lea DD ORO OO o 28200 A LA SOCIEDAD CI Canaletas de desagúe No de las - partes iguales Ganaletast arts Aia II ICO PRESA Canos... O AS 1 Total canos y canaletas galpones cal... Revoque Muro frente... : 3630 » costado DN 38.30 » interior. E : OSADO » » ; . - 30.00 » extremo rectangular..... 8.00 » » triangular ...... 1/, (8.00 A deducir e Pomona SE OO Ventanas ..... La p ENZ0O Total revoque, galpones cal........... Blanqueo... Pintura.... Registro del canal á la chimenea Fundición Chapa de 0.02 esp...... 1 0.40x 0.06% 145 kgm2 Ke O) e a ml 0:32 X 0.06: x 145 kg mea > OO espa LO 10 1.20 00.90% 145 kg me E o Total iuudición realista aleta NS Fierro Barra de 0.03 diametro....... 1 2.50 Xx 5.497 kg ml Kg O OA, La 1 1.00 Xx 9.772 kg ml EN Total fierro registros. aos alesana A A SO) Galpones piedra de cal y combustible Excavación para fundaciones Oe tés / DIMENSIONES CANTIDADES AU 1 AAA —_ 2 nidad. > OS Largo Espesor Altura Parciales Totales As AA Y 26.00 0-75 1.00 m2 19.50 SCA a UR 34.00 0.75 TO 25.50 EME bossa as 2) 9.00 0.75 1007» 13.50 adi 1 18.00 0.75 1.00 » 13.50 ES Ad 26.00 0:75 0 OSO Potal excavación galpones piedra y combustible................... » 91.50. 91.50 Mamposteria es frente...... Na «ll 25.90 0.60 1.00 m? 15.54 costado. 1 33.90 0.60 1.00 » 20.34 eXtremos........ 1 8.90 0.60 1.00» 10.68 tenio ame rmieta: as dl 17.90 0.60 1.00» 10.74 OS eN 1 25.90 0.60 1.00» 15.54 ón frente. Soo ISS 11 25.60 0.43 3.00» 34.56 Acostado... 02... 0... : 1 33.30 0.45 3.00» 44.95 - extremos, rectang... 2 8.00 0.45 3.00 » 21.60 ro triang.... 2. ?*/, (8:00 2.00 0.30) » 4.80 OLOR ota rio adora 1 17.60 0.45 3.00» 23.76 he OS cOS 1 25.30 0.45 3.00» 11.38 p » 213.89 A deducir ERRE SO 5 -3.00 0.45 2.50 ms? 18.12 ASS 8 2.00 0.45 0.50» 3.60 » 91.72 al mampostería galpones piedra y combustible ...........:¿.... » 19217 199.11 Techo fierro galvanizado ), ATM. fierro...... 2 25.00 10.00 a? 0 1500:00 al techo fiérro galpones piedra y combustible..........ooo.o.... » 500.00 500.00 Canos Revoque frente » Blanqueo Pintura Piso piedra Total piso piedra galpones piedra y combustible Portones Ventanas ANALES ............. o. ce... .o...o.o o. Portones orale A : MENS A noo. .oo...ono.o... COSO Best extremos rectangular. » triangular... Mero e AS conop$.oosacoss. OOO Ro... .........oo e... . o... ........ do. +. eo... +... ......... No de las partes iguales 2 10 5 8 16 Total revoque galpones piedra y combustible (IN O O) Piso piedra DIMENSIONES AA > nidad Largo Espesor Altura 25.00 8.00 — m* eno... eo.n.ononnoo..o » Canales desagúe 25.00 — — ml 17.00 — II) 33.00 = — ». 3.00 — — ». Sabe ao Doo : »)) Puertas y ventanas 3.00 — ISO 2.00 — 0.50 » o doroonaa » Revoque 25.60 = 3.00. m? 33.30 = 3.00» 8.00 — SEQOA 212 (8.00 =- 2.00) » 17.60 = 3.00 » 25.30 — 3.00 » » A deducir 3.00 — 2.50 m? 2.00, = 0.50 » Y» aa aaa aaa stas e »)) == ia UCER m? Totales caños y canaletas galpones piedra y combustible Total puertas y ventanas galpones piedra y combustible “DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 400.00 400.00 - 30.00 130.00 45.50 674.20 CANT Parciales 25.00 17.00 33.00 37.50 8.00 153.60 199.20 48.00 16.00 105.00 151.80 FÁBRICA DE SAL COMÚN 209 Ú ARA UNA Edificio de la administración Ne > Excavación para fundaciones S OS DIMENSIONES : z CANTIDADES | SER ales AAA AA > nidad E OS o p > Largo - Espesor Altura Parciales Totales A 2 14.00 0 00 ad, 21:00 o 2 9.50 Onion 1.00» 14,25 A A -8:30 0.60 1.00» 2.58 de a a 0 1.00» 7.68 A OS e AO O AS DOS 3.60 A CE sl 2.85 0.45 OO sd 98 Total excavación fundaciones edificio de la administración......... 50-39. 50:39 : Mampostería y 2 14 00) 0060 1.00 m3 16:80 RÍO a O A ee 0 E 8.30. 0.45 A00 8 dl 12:80 0.45 1.00»: 5.76 De AO 0730 E 1 os 000» 0.85 frente 2 13.50 O IESO. 199.46 COStadOS ooo. conas to PD 045 10.50» 87.88 OS ts pd 8.30 030 10.00. 24.90. o o e SO 00.30 10.00. » 38.40 So tabiques... 00D 4.00 0:15 5200-92. 15-00 a 2 2.85 DA O 97 A O 2 == — ¿— 58-20 "399.05 - A deducir. O al 0.45 2.50 mi 1.57 5 1.40 OS 2.00» 2.52 A 1.10 0.45 DAS 6.18 A 7 1.10 - 0.45 1.80» 6.24 a AOS 6 1.10 0,30 2.50.» 4.95 5 1.10 0.15 ADO OL A 2 -0.80 0.15 IPD 0.60 ER a a eS » 24.10 -Totel mampostería edificio de la administración..........--... eo...» 374.95 374.95 ANAL. s0c. CIENT. ARG. T. XXXVII. El ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFI í e ad E Azotea NE : Dim : aos ; , IMENSIONES - partes-iguales É SE “= Unidad ee ES E ? Largo Espesor Altura Parciales Azotea Dados as 1 12.80 OA Totaliazotea" edificio administración o PS Piso baldosa Piso baldosa.............. O 2 2.85 2.50 0) Ad SS ON: 2.85 1.40 Total piso baldosa edificio administración... EOaDOs E Piso piedra 4 ¿Piso pera aL 4.50 4.00. o = mo 18 20 Total piso.piedra edificio administración: eos 0) / 4 = e Piso madera 8.00 a 3.00 A A 4.85 AO PITO ) 1.50 AO y ES e OE ESO 3.93 A O ES Total piso madera edificio administración. ....oooococorora dr ME 138 S z DIS OMA era ibid » » OOO y Y V PR E : : : Puertas y ventanas Puebla: O Dona 1.40 Se o O RS O a 250 >» + A a Ol OE = TOA ada o 00280) O Ventanas a TAO 2.00.» e Sal 1 = 1.80.» Total puertas y ventanas edificio administracióN..o.ooocccorrrcmmm... » ; Revoques Revoques frente .....0ooooo.o.o » costados tia » interiores........... 13.70 A O. A DD Oo 19 50 10.00.» 256.00 » a ads a SN) =o 10.00 » 166.00 » tabiques 10 S 4.00 E E 5.00.» AS » e RS > DS NA (9) y PARA UN FÁBRICA DE SAL COMÚN a deducir. : le Largo 2 Espesor Altura Parciales A -—— m? 1519.39 1512.39 132.68 p3nn Cielo-raso yeso de O 0 ms 39.00 SS O ODA pe 1900 O 200 O 1940 NO a 4.00 18.00 a 930 AO 6988 AOS a — "mí 40.00 ales edificio administración. . a » 40.00 Escalera de madera a pe e E E -— Habitación obreros Excavación para fundaciones : a a : 0 O 1.00 m? 38.40 da 6. 00. 0.60 OOO 14.40 ( wación a habitación obreros. a 52.80 — Mampostería 4 15.90 0.45 1.00 m3 28.62 de 5.90 0.45 1.00 » 10.62 A 15.60. 0.30 4.00. 000 76:32 4 00 0.30 4.00» 24.00 : » 139.56 MM 132.68 - Ne das A ss . CANTIDADES S ——a>—_—_ Unidad A A Totales 1512.39 1512.32 132.68 52.80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA Al ESA a e a DIMENSIONES No de las o LE | artes iguales a Unidad do l P Largo Espesor Altura Puertas...... a RAI oO 9.30 0 Ventanas...... OLOR So 1.10. 0.30 OO E! : y ; EDI Total mampostería habitación ceo óOp 0 Azotea Azotea baldosar se 2) > Total azotea habitación obreros. Ea e O 15.00 500. A Total piso baldosa habitación ODTerOS...0u0oocorocsc cas cord 150.00. Canales desagúe : ; ! e a al Total:canales habitación ODTErOSs o os E > Puertas y ventanas Buenas. oo dino O a 2:00. m0 VentaNas........ A SE 1.10 pe ss O 14.96 Total puertas y ventanas habitación ODTeroS....ococococcorccno 2916 j ds A Revoques- _Revoque longitudinal......... 8 15.60 = 4-00 Ñ laterales. a Oo co 00 o — ADO A deducir Doble de puertas y ventanas.. — — e E a E om? Total revoques habitación Obreros do E ao) Blanqueo... oda o oe = HR E Pinta A o a E ES PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN 213 iS z -Excavación fundaciones : No E las. - DIMENSIONES ] CANTIDADES Ebo A 4 es e Largo Espesor Altura Parciales Totales 00 9000 a 500 | A ÓN 9.00 9.00 id Mampostería ea ione e O O 00 mé 9-00 ión. Ne da 5.00. 0.30. o. 00 o o e oct aa 24.300 24080 o O 1.00 m? 4.80 A e o od 4.80 4.80 r —Caballeriza y dep sito de carros : Excavación para fundaciones - A IO DO 0.60. 1.00 m* 45.60 e 00. DOS 0:00 1.005 49-20 a a 0760710 1.00 940 30.00 l excavación caballeriza y A A IAS O 480 2 Mampostería 76.00 0.60 1.00 m2 45.60 20.50. 0.45 1.00.» 036.905 transversales. 12,50 0.15 1.00.» 22.50 longitudinal... 716.00 0.30 3.00.» 22.80 y uro longitudinal. 1 pa d a aterales...... 4 20.50 0.30 sl US tal 4 a 2 laterales... 12.50 0.30 DO 87.15 5.00 1.00 0.30» 3.00 - 2.50 1.00 0.30.» 1.50 » 352.56 transversales... (AMOS ota - ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIF o : E z A deducir > No delas AS a A A Unidad Largo Espesor > Altura ES = partes iguales O A eo o A A , ? á ¿ Ss - ; s E E pe E y Total mampostería caballeriza y CarTOS ...0oococooccccccocococca Azotea baldosa........¿....-. 2 19.70. EE 11.70 ES DE z mi A Total azotea depósito CarTOS .....o.ooooo.... A e O Techo tejas, arm. pino........ 1 35.40 A a Total techo tejas caballeriza .................... E Piso de ladrillo e Piso depósito............ e! 19.70 5.70 mo caballerizas e pc a 35.40 5.00 A y ESE Total piso ladrillo caballeriza y CarTOS.....+.00oo..ocoo.... a da Piso madera 000 09 e e O 0) 6.30 a om? dE 223 Total piso madera oaballeriza............. AS O Pared tablas altillo. O 32.00 2.00 = me : Total pared tablas caballeriza.....o..0..o. o o s Tablas comedero 0.057....... 5 35.40. = E ie Totaletablas DU o A Reja para forrar 29 35.40 aa, El Total reja Para Led E Canaletas desagie 35.40 E cl Canos sia A USOS E = » aro ooa iso 5.00 O o) Canaletas..... A SA 20.30 A O e E Canale A o DL vw an de das : : : 1 ys: pudes. : Largo dd Espesor. : Altura Parciales : e, 5.00 a 30 Kgml1 — Kg 6300.00 Ad 8.00 3.9 Kgmi==.» 491.40 EE 6791.40 z Sonora... o. .oo ooo crono o. oo soos$ noo. Puertas y ventanas SN o a A A 00 8.00 5 — — ——— tas depósito carros e o cd. 1 180540 Revoques O O 0 20:50 Aa 5.85 » 959.40 8 A deducir. ( SA 080 otal revoques caballeriza y carros. A Da 1989460 A — mm? 1383.60 o A ES 200180 y E ; > » -— Provisión de agua vación Para pozo. 00000... 20.00 mé 35.40 E 35.40 otal excavación para pozO ........ Ur... o... .. +... .0.00. ....0... o e a Mamposteria Ep alodia pozo oscoteno T 20.00 mí 85.40 o 20.00.» 22:60 .: » 192.80 tc...» ............«.... 0.0... ........ otal mampostería para pozo. a O 8D 1585.00. A » 1514.40 2 DIMENSIONES CANTIDADES Totales 6791.40 130.40 o -1383.60 1383.60 ¿LO O 45.40 Ñ 12.80 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Pozo absorbente NAS DIMENSIONES ; í € : S AAA nidad panes Largo 1 AESPESorn + Altura Excavación o ad Ne L se VE 15.00. m' cds Mampostería........ Oven aoós 1 : Dm Lo O A deducir huecos. ta lo Sm 15,00.» Total mampostería pozo a » Cano colocado ...... Ds 1 ODO pa PS — mi. Total caño para pozo ina o y Adoquinado Entrada 00 e O 20200) 4.50 Verda ....... o Eo AER USO OS Muro de cerco / = SO A Encavación para fundaciones Excavación para fundaciones... 1 100.00 070 SS » NI A ») » SS 2 -12.00 0.70 » » dd E 22.00 O: Dotal:ExCAVACIóN PALA MU A Mampostería Fundaciones. a | 100.00 0.60 1.00. m3 » A 2 35.00 ORO 1.00 » » LO ADO 12.009.025: 30.60 1.00» e ao NN 22.00 0.60 1.00» Elevación 0O00 0.45 O e ado BRO 35.00 0d 2.50» o O. O LO ES AS O al 20 O 000. Total mampostería muro Cerco ECTO D LACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CaL COMÚN 217 SS > Revoques ; 25é E a ed - DIMENSIONES : CANTIDADES : ES eE A MS E Pb ES Largo Espesor Altura Parciales Totales o 2 100.00 E 2.50 m? 250.00 SS dore Lo -35.00 = DD 175.00 rd 4, 12.00 = 22.00.» 120.00 2 22.00 —= O 110.00 NES ONDAS » 655.00. 655.00: e a = E, = m2 655.00 655.00 Presupuestos parciales Horno de cocción des a O s N. de la PRECIO Designacion de las obras Unidad — Cantidades precios de de. Importe O Ai > S E aplicación *Phcación . avac n , fundaciones hasta AS -m* 372.51 pe 0.30 111.81 pos! ería común. o ado ae AA » 821.57 5 16.00 13145.12 de a O Sa 0 1148.28. 27 80.00 11862.40 fina para relleno.......o..0.oo a » 279.82 26 7.00 1958.74. colocada . AOS. a ton Sl 9 130.00 430.30 cado. A A E » M0 180.00 59.40 Os ierra refractaria, alimentación ml 1239.12 28 3.50 836.92 hidráulico . IE m? 650.00 10 1.30 845.00 - Costo total del horno de COCCIÓN .conoocrororo error ; 29249.69. LS ; Chimenea. e xcavación fundaciones hasta es DL 21.16 1 0.30 6.34 o a OS 9.52 ste 0D oO 0.60 18.04 da de la chimenea..........-.. » 152.08 2 30.00 4562.40 re racldria a das » 00 8000 52.80 la oo A CAOD: 0.21 20 180.00 37.80 ne a ao. A E A 188.50 10 1.30 245.05 Chapa plomo del vértice...... oa eju 1.00 - — 20.00 - Costo total de la chimenea. O OO Ob Odd ao opa 4951.95 Canal introductor de humo á la chimenea a m 58 1o A les ac 0230 10.12 » ra lecanano 00D A e 0.45 15.19 Es ES ¿E 7 218 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA: Nod a A a D signación de las obras z Unidad Cantidades precios do. ES a : > z : aplicación EE 3 Excavación hasta 2.50 Mooooccooooccco mi OST 20>. O0n A Mamposteria comun. aos o O 208% 0 16.00% 5 » refractaria... 00.0 e la po Udo 6 Tapa cámara inspección................ á c/u —= RA 7 — Fundición del registro.......... a ton E 8 Fierro E e ol OSO Costo total del canal conductor....... SS o Costo total del horno, con chimenea y canal conductor. ae iS A Galpones para piedra de cal y combustible 1 Excavación fundaciones hasta 1 m........ m 91.50. O 0.30 se 2 MA mposteria co ÉS » A ED 16.00 3 Techo fierro galvan., armaduras fierro.... me > =500:00= 142 7.80. : 4 Piso de piedra........... ÍA CES) -400.00 AS AO 5 Canaletas y canos desagúe........... A mi =>2130.00 16232500 O puertas y ventanas O 45.00 18 15.00 A ARONOQUE coo A E » 583.20 8 > 0080 8 Blanqueo........ e A a o O pe inn os e OS o OIDO 2 000 Costo total galpones para piedra cal y combustible a SES eN Galpones para cal viva y apagada de A Excavación para fundaciones hasta 1 m... m' 108,00. deso 030 2 Mampostería CaMÚN.......0o.co..... o: O 250.18:332:5 16.005 3 Techo fierro, armaduras fierro..... E E 660.00 14. 7.80. 4 Piso de piedra............. a po Dl eos al) 5. Canaletas y caños desagúe........... ea ml 168. :0 162500 62 2Puerlas y. ventanas. e A m? ED 15.00 ARRE NO QUE oa ae 0) 710.60 8 80 SAB ANQUEO te A % LO. 60. AO dra ar eo a » POLO: 20 Costo total galpones para cal viva y apagada........... A Edificio de la administración y empleados 1 Excavación fundaciones hasta 1 m........ mi : 50.39 TO: 80 2 Mampostería común...... Peza ES a a doo 00 3 Az0teaide baldosas oo me 0024, 2028 IDA 45 Piso de baldosas. os o E El 50% 5 » de piedra....... A O SR ME 18:00 12 6.50 PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN a A S OS a E Nodela E de las obras . AN > Unidad Cantidades resol da Ad SiN za Po aplicación aplicación PE : 138 28 Lo 8.20 E A A ALO ea o comi 40.00 16 - 2.00 : A dd oS 17 2.90 o o lolo. 7.8? 210,80 E e » 1512.32 2 0.15 SE) 132.68 25 0.90 bal cu do 1200 = — sto total. casa administración y habitación eos. A ENEE S Habiación obreros (las dos conjuntamente) ión para fundaciones e E La E 52.80 1 0.30 M: a CE a PO o 1307711 o I6a00 o o 100003 6.50 , 150.00. 11 5,50 40.00 16 — 2.00 2016 ler 18:00 614.88 8 0.80 614.88 24 0.15 44.32 25 0.90 A 9.00. 1 0.30 DAI 16:00 ES 4.8918: "15.00 SS ca y apóstto de carros ae común. NS AER PLE 313.44 5 16.00 a ES a o a 160.98 528 6.50 echo tejas, armaduras Ps » 318.60 13 6.25 ) a a Ian EN 2.50 a y 1980005115 8.20 A ae EN » 223.02 15 8.20 po comedero DAVE A e ml VIITOM 032 0.98 (SAR AO » 70.80 33 10.00 a CAMUS eS aaa o Mis 2288016 2.00, ración fundaciones hasta 1 Mo Ñ m? 124.80 1 0.30 219 Importe 1134.09 995.10 80.00 418.41 1209.86 226.85 119.41 150.00 11877.97 15.84 2091.36 975.09 825.00 80.00 332.00 491.90 92.23 39.89 4943.62 37.44 5015.04 2996.37 1991.25 1437.90 1049.60 1828.76 173.46 708.00 457.60 x 990 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA AR No de o á pao aa a Precio : Designación de las obras Unidad Cantidades precios de eun orden : S ; , ; ; aplicación O , 11. Fierro colocado. ... e des AE no OS 180.00 12 — Puertas y Ventanas... ......... oa mt 180040. 09 15.004 ISA PRE voques oo e SN » 1544.40 8 0.80% 55 IA Blnqueo to O A e E a e E a EUA E O e UNO. Costo de la caballeriza y depósito de carros............ O a Provisión de agua y desagies Ex cayación para pozo e es SOS 3.00 RE 2 Mampostería para pozo...... an » 12.80% SO -3 Malacate para 1 caballo. completo.......... c/u 1.00... — = 4 Bomba doble acción « Bailey»........... E 5 Depósito fierro dulce 10 m3 cap............ >» 1.00 — — 6 Pedestal madera 5 m. alto ...... o » OO — ma 1. Excavación para pozosabsorb. 24 do mi? DS 3.000 A E Mamposteria de o ea e OO O Cano colocado A a o ts 0 al 50.00 A SON: 10 Cloacas, letrinas, baños, caballeriza, etc. ae a cambS para agua eto A O = A Costo total de la provisión de agua y desagúes........ Soo Sal E eN Muro de cerco 1 —Excavación fundaciones'......0.....«...... m3 149.00 í 0.306 2 Mampostertaicomun a » SIDAD 00 O O o A BOO ASAS 0.80. A Blanqueo as o O, A » 655.000: 9407 0lo: Costo total del muro de cere0 ............... A A SE PS en Servicios generales Adoquinado inglés melo nooio need es om - 118.00 30 16.00 l 2 nea Dec mi 350.00 Se 900 3. Wagones yolcadores eo. o e 0.007 1 SIGO0O 4 Balanza pu CA e o: 20) A IS APO Onde rs » A - Costo aproximado de los servicios generales........oooooooroorormnens. Designación de las obras —Excavación AS A » » A EI) OY PATA pOZOS alas aa eS fo alampostería CO o a : O rACianla o eo a chimenea y pozas: a Arena paras re lleno. less aia Fundición colocado...... a Fierro colocado...... ES Ea 1 Tubos tierra refractaria....... e JN Rejuntado INUráulico ey eseos a Techo fierro galv, armaduras fierro ...... Piso de MUA soso o acaso soe AS E Canaletas y ene desaglles. costosos ae sa Piso de lao cas Ye o dentabla ns ON ES Said ol ras orde yeso Zo oe SERE 94. - Techo tejas armaduras pino... ........... psoe des pS Pared detablas o A a pr Tablas de 0.057 x Venson soso dE Reja para forraje... ...oooomocmo.o...- iS Adoquinado inglés.............. RAS - Línea Decauville............. RSE oa Bomba doble acción «Bailey» ..... AS Malacate para 1 caballo............ AOS > Pedestal madera 5 m. alto....... 2.0... he Caño para pozo absorbente...... IAS So —Wagones volcadores......... ÓN BA lanza para Carros 0. cios yaa ms “Tapa inspección chimenea ....... e. Chapa plomo vértice chimenea...... E ES común..... a A Blanqueo. Ss AA Sala AE 3 Depósito fierro dulce 10 m*............. se Unidad mé? Pre supuesto general 988. 91 - Cantidades 11 JE INSTALACIÓN PARA UNA FÁBRICA DE CAL COMÚN ER reco E ibciós a pNEIción 1 0.30 2 0.45 29 0.60 3 3.00 5 16.00 27 80.00 7 30.00 26 7.00 19 130.06 20 180.00 IS 3.50 10 1.30 14 7.80 12 6.50 16 2.00 18 15.00 8 0.80 24 0.15 0% 0.90 23 6.50 11 5.90 15 8.20 17 2.90 13 6.25 | 2.50 116): 8.20 32 0.98 - 83 10.00 30 15.00 31 7.00 4 15.00 — 160.00 221 Importe 290. 24. 20% 185. 40111. 13232. 9234. 1958. 482.: 1323. 839.92 1090. 9048. -6149. 1213. 5106. 4496. 843. 592. 4661. 947. 2962. 418. 1991. 1437. 1049. 173. 108. 1770. 2450. 480. 185. 520. 125. 150. 960. 1600. 20. 20. No de “> Designacion de las obras = 9 Unidad. orden e > ss : OE 40 Escalera de 30 escalones y balcón......... => E 1.00 41 Instalación cloacas, letrinas, baños, desa- E PE ES Sd : gúe de la caballeriza, caños de agua, etc. — Sn o O) Pa o . o 1.00. .. Resumen del presupuesto general e No de orden ¿ AE ira DES Encon de las obras 3 : E Homo de cocción. ebria de d Clhimenea da depa neo non A 3 Canal conductor de humo á la chimenea.................. =D , 4 Galpones piedra de cal y combustible... E DAA cal viva y apagada ......... 6 Edificio de la administración. A O OA o Habitación obreros... E a LE EN 9 Caballeriza y depósito decarros. cocos E STE ss 10 Provisión de agua y desagúes.... Sa ESA ER 11 Muro de cerco 0 : z 12 Servicios generales o E e E Ud ES 13 Imprevistos 6 %/......... ] E E Suma... A cd JAS DIeCciónES lo ¿ Costo total...... . O coi 3 .- ES a - E » E e El cdo) El costo total de la fábrica asciende á la “suma de ciento treinta y an cientos ochenta y ocho pesos con ochentaly. cinco centavos moneda curso. legal. Buenos Aires, Agosto de 18941 ES AA 1 Ñ ESA BA e 2 CD a Edi DE SY A me B. AAA Qnrnle Ade RI msn. EL AN ES ? a s k $ IO OR : E UE ; > . ; od SIA E iio, llos te E RDA [Diga gplet IT O in 77 A y q A A E P f AOVRCTO qu FABRA > A AX ——. Masas 1 ES, y ES > pp EA HE € A Er E ER > a SS > A É aa —— o E E —o - TAG 16081 7 97 677 EEE IS 4-7 00835 0004 40 TUNYJ 190 41400 Mi 4081 7 3-ty 77D Yap EY ISI IA A A AA UA ES) PLLLELLEPELELIIA DEEP pe — IIA EME AA er2099) E M0088S E TEN al alsuy y SOTAIcso cad necia mauat A NVI ino, Agorte As IBIG E pl llado : a Ex == ==. PROYECTO ve MABRICA me CAL COMIN ll Acción del viento SE a Ema Berscsa VMhins, Agerte rte 159% / Iylre ZA [RES EN a E AAA qe] Le E 5 . n (a . . m 3 -1 al yA ba de 199% > Galliado_ (léus Llo llrgl LE O Sa — —_” y IE vo PRA a E DISPOSICION OREA, DE LA FABRICA ELEVACION A A ESTUDIO 4 _ SOBRE LOS a e E N LO S SÍSMI CO s San ua Noviembre E de 1893. as en el na e e cuales | me perilla Ls la atención del Gobierno. A Comes de Terán. - Director interino. San Juan, Noviembre 13 de 1894. - Presente. gac por vd. de explorar los departamentos de Albardón, | peo ae han sido el teatro principal del siniestro del 924 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA 27 de Octubre y de estudiar la relación entre los datos sísmico: la constitución geológica del país, empezamos nuestra excursión 30 de Octubre, acompañados por los alumnos Eleodoro Zapata, Juan M. Siri y Pedro de apa que debían servirnos de ayudan= tes y secretarios, Esta parte de la Provincia, que ha sido una de las más maltrata= das porel terremoto ocurrido, está limitada: al Oeste por el cerro d Villicum, constituido en esta parte exclusivamente de calcáreos que por su aspecto y por la relación que tienen con los del valle d Zonda, se pueden clasificar, con el profesor Stelzner, como calcáre siluriano; y al Este por el cerro de Pié de Palo, formados por calcá reos y esquistos, que también, según el citado profesor Stelzner, se: pueden considerar como pertenecientes al período cambriano. Estos. últimos calcáreos, que ocupan casi exclusivamente el lado naciente del cerro, están en contactoal poniente con los esquistos cristaliza dos, presentando en la zona decontacto una gran riqueza en grana- tes y otros silicatos calcáreos, lo que prueba la prioridad de los cal= cáreos sobre los esquistos, prioridad que por otra parte lo demues tran también la dirección é inclinación de la estratificación. Los. esquistos, por lo contrario, ocupan casi exclusivamente el lado po-= niente del cerro y parece que su desarrollo ha sido mayor con rela= ción al de los calcáreos. En lalínea de contacto se hallan varios manantiales de agua, poco abundantes, conocidos aquí bajo los nombres de Agua del Conejo, Baño del Gato, Baño de la Piedra Pin=-* tada y Baño del Chorro. Todas estas aguas son, por lo general, algo. saladas y amargas, por las sales de sodio y magnesio que tienen en disolución. ) Por el Norte y por el Sur dicha zona se halla completamente | abierta, y su suelo está compuesto de terreno cultivable, silíceo=- gredoso, de época reciente, el cual está completamente im pregnado de agua, como lo demuestran las lagunas y bañados existentes, así como el agua que se encuentra á poca profundidad. Parece que una capa dearcilla muy compacta deba formar el 1 E suelo de toda esta región, porque, bien que el cauce del río que corre porella es bastante hondo, las aguas no muestran infiltrarse en él, manteniéndose constantemente á un nivel superior á dicho cauce. Nuestro examen empezó en el departamento de Albardón, eru- zando la villa y llegando al molino de D. Juan Videla, en donde principió á mostrarse una grieta, ancha de veinte centímetros, incli- nada 8854 y con dirección N. 10%E, SOBRE LOS FENÓMENOS SÍSMICOS 225 ESTUDIO Siguiendo la grieta, notamos que frente á la propiedad de D. Ma- nuel Velazquez se ensancha y se divide en dos, y un poco más lejos las dos ramas continúan paralelas entre sí. Estas grietas produjeron en las propiedades de D. Lisandro Oro y Tristán López reventones de agua con arenisca rojiza, que se de- positó formando pequeños conos, semejantes á cráteres. Los mismos reventones de agua se encuentran también en la di- rección N.E., en las propiedades de D. Antonio Carrizo y doña Juana de López; y sobre una longitud de diez metros hay un hun- dimiento de veinte y cinco centímetros. En la casa de D. Félix Sánchez la grietaesancha de cuarenta centímetros y el terreno presenta un hundimiento de treinta y dos centímetros. Como á 150 metros de este punto las grietas están cortadas per- pendicularmente por otra muy grande con dirección al Este. Seguimos este rumbo y llegamos al molino del Carrizal, comple- tamente destrozado por el temblor; allí la grieta tiene un ancho de 50 centímetros. Á300 metros al Este del molino, esta grieta es cortada por otra que tiene la dirección N. 10% E. La seguimos para reconocerla en su longitud, y también porque nos llevaba á los ba- ños termales de la «Laja», los cuales debían llamar nuestra par- “ticular atención, por los datos comparativos que debían suminis- -trarnos, teniendo en este punto ya hecho un estudio el año pasa- do, también porencargo de Vd. La grieta sigue su curso en la dirección indicada, habiendo pro- lucido el hundimiento de varias casas, comoser la de un señor Chirino, en la cual las paredes se hundieron de 60 centímetros, y los pisos de las piezas se levantaron de otro tanto, formando bóve- das grietadas en todas direcciones. Cerca de las «Lomitas» parece que la grieta cesa, pero un atento examen nos la hizo encontrar de nuevo al pie delas mismas. Este fenómeno es de mucha importancia por los resultados prác- “ticos á que puede conducir. Las «Lomitas», geológicamente ha- blando, son constituidas de detritus del cerro de Villicum, acarrea- dos por las aguas. Es una especie de ripio grueso, calcáreo, con poca tierra, que forma una serie de lomas, las cuales están en con— trafuerte al cerro de Villicum y se apoyan sobre la arena rojiza del terreno terciario que forma la base de toda esa región, como que- da dicho en el informe del baño de la «Laja». - Este ripio, apoyado sobre arenas, parece que constituye un piso refractario á las ondulaciones sísmicas, como lo prueba el hecho ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVII. 15 226 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA de no haberse encontrado grietas y de no haber sufrido desperte tos los edificios construidos sobre él. De esto volveremos á hablar al final de este informe, al reasumir las conclusiones prácticas del presente estudio. La grieta continúa su rumbo, pero la dejamos donde el camino da vuelta para salirá los baños de la «Laja», no creyendo oportuno estudiarla más lejos. En estos baños termales, examinamos los caracteres físicos y químicos de las aguas, midiendo también el caudal que brotaba de los manantiales, y 4 continuación consignamos los resultados ebte- nidos en comparación con los del año pasado. Año 1893 AñNO 1894 TEMPE UE: 23 2370 Gases lbres anios aa Ac. sulfhídrico (SH?) Ac. sulfhídrico (SH?) Sabor dela Desabrida Desabrida Eines bosco dotes Alcalina — Alcalina Cantidad deagua por segundo. Litros 3,114 Litros 32,435 Grado de nitidez...........» Clara Turbia (levemente) Á juzgar por los depósitos que hemos recogido, las aguas en el momento de la conmoción debieron salir muy turbias y densas, arrastrando en suspensión una materia terrosa, en polvo impalpa- ble, insoluble, y que ha resultado, al análisis químico, compuesta por una pequeña parte de carbonatos de calcio, magnesio y bario, con trazas de hierro y el resto de silicatos. El manantial del Naciente se ha dividido en tres: el antiguo que queda en medio y otros dos que distan entre sí cerca de diez metros. Como se desprende de los datos consignados más arriba, la can- tidad de agua que brota actualmente de los nes es Casi diez veces mayor que la que brotaba el año pasado. Durante nuestra permanencia en la «Laja», se sintió el 31 de Octubre, á las 5h. 30 m. p. m., un remezón, y otro más fuerte on- dulatorio el 1? de Noviembre, á la 1. h. 30 m. a. m.; este último te- nía una dirección de N.E. á S.O. Concluido nuestro examen en la «Laja», volvimos á las «Lomi- tas» del Albardón, dirigiéendonos por la calle del Desempeño, en dirección á Angaco Norte. En esta calle se observan grietas de E. 40. con inclinación de 88%54", y como á 300 metros al Este, detrás de dos pequeñas lomitas, hay una serie de grietas, una de las cuales - ESTUDIO SOBRE LOS FENÓMENOS SÍSMICOS , SAA tiene un metro de ancho. De estas grietas tomamos una vista tográfica que sentimos no poder acompañar, por haberse roto en el viaje el negativo. Entrando en Angaco Norte observamos que las grietas tienen to- das la dirección E. á 0. con la misma inclinación, y una anchura variable que alcanza hasta dos metros. En Angaco Sud visitamos la finca del señor Pastore, que presen - ta dos grietas, la más importante de las cuales corre de N. 10? E. á -S.0., y con varios reventones de agua, de la misma forma que los anteriores, pero mucho más pronunciados. En esta finca el terre- no en parte se ha bajadosobre una superficie bastante extensa, y juzgando por los destrozos habidos, se puede asegurar que en este punto el fenómeno sísta1co tuvo UN gran paroxismo. -—Informados por el vecindario que el departamento de Angaco Sud no ofrecía otras grietas de importancia, volvimos á Angaco Norte, para ver si había grietas en dirección N. 10% E. y efectivamente en- -contramos varias que concluyen como todas las otras grietas, á unos 300 metros antes de llegará la finca de Rosenthal hermanos. Pasamos también á inspeccionar el cerro del Pie de Palo, visi- tando la quebrada del Gato; y faldeando la quebrada de la « Piedra Pintada» hastá la finca del ¿himborazo; pero contrariamente á cuanto se nos había asegurado, no encontramos grieta alguna, y E sólo notamos el desprendimiento de algunos pequeños trozos de piedra, ocurrido sin duda en el momento de la conmoción. : En el estado de desagregación en que se encuentra el calcáreo que forma esta parte del cerro, sorprende que no haya habido ma- 'yores derrumbes, y es de suponer que en este punto la conmoción no debe haber sido muy fuerte. Dela finca del Chimborazo volvimos á la ciudad, siguiendo el ca- mino nacional, que está grietado en toda su longitud hasta el rio, en donde la grieta sigue el cauce del mismo hasta llegar á Jas - Chimbas, entre el paso de Camargo y el de Marcó. En nuestra excursión no hemos dejado de interrogar á las per- “sonas más caracterizadas de los distritos recorridos para recoger - datos, especialmente sobre aquellos fenómenos queno habían de- jado traza, ylos informes obtenidos pueden resumirse del modo si- guiente: En el Albardón e: terremoto se manifestó con un ruido sordo y -con ondulaciones de N.E. á S.O., los cuales duraron como 30* y fueron seguidos de otros de O. á E., que duraron como 6*, experi- ] A a 928. - ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA mentando las personas una sensación como si se hundiera el su y después se levantara. Las aguas brotaron con fuerza en el gundo movimiento, alcanzando hasta 2 metros de altura, pero dis- minuyendo en seguida, yen una pequeña muestra que de tale aguas nosentregaron constatamos la presenciade sulfuros alc linos. En Angaco Norte el terremoto se manifestó con el mismo ruido las mismas ondulaciones. Las aguas de los canales desapareciero por completo, como si la tierra se las hubiera tragado y no apare- cieron sino en la segunda ondulación, brotando entonces con fuer- za de todas las partes grietadas, hasi una altura de más de dos metros, fenómeno que siguió manifestándose por algún tiempo después de concluido el temblor. : Un hecho que comprueba también las dos direcciones del movi- miento habidas son los desperfectos que hemos observado en. el puente construido sobre el rio. El plano de las grietas que acompaña este informe A á daruna idea más exacta de cuanto acabamos de exponer. ; Nuestras observaciones y los datos de los diarios sobre el fenó-- meno sísmico ocurrido en otros puntos nos conducen á varias con- clusiones. E En primer lugar, nos han permitido constatar las dimensiones y - la posición del epicentro, que es una elipse cuyos ejes tienen res-. pectivamente por longitud 727 kilómetros, y 337 kilómetros. El centro de esta elipse está situado á 25 kilómetros al N.E. de Catuna (Santa Rita) en la Rioja, y sus focos quedan uno cerca de Pitamba- la (provincia de Santiago del Estero) y el otro cerca de Santa Rosa (provincia de Mendoza), distantes entre sí 647 kilómetros. E La superficie de esta elipse. es de 771.271 kilómetros cua= drados. Los movimientos ondulatorios se han presentado en todas direc- ciones, pero con distinta intensidad, debiendo Mendoza, San Luis, - Córdoba y Catamarca su salvación á los cerros y cerrillos que les - hacen de parapeto y que por su constitución, diferente dela del suelo de la llanura, han amortiguado la fuerza de la ondulación. El epicentro lo hemos calculado por el sistema fundado sobre la observación de la hora en diferentes puntos. No desconocemos que este método, exacto en coria. es algo de= fectuoso en la práctica, por los errores que pueden haber, tanto en los relojes de los diferentes puntos, como en las observaciones ESTUDIO SOBRE LOS FENÓMENOS SÍSMICOS 929 lismas; pero en nuestro caso, y áfalta de datos más precisos, creemos que sea el único aplicable. La velocidad de la propagación de la onda es también un dato muy importante y la hemos determinado teniendo en cuenta la ho- ra á la cual llegaron á la Capital los primeros movimientos, hora uefué ladelas 5 h. 3 m. de Buenos Aires, 6 4 h. 39m. 41 s. de Córdoba. Delos cálculos establecidos resulta que la velocidad de la onda sísmica es de 1394 metros por segundo, velocidad verdaderamente enorme, pero que no debe extrañarnos, dada la constitución del suelo que separa la Capital del centro de la conmoción. Otra cuestión importante es la determinación de la profundidad “del centro de la conmoción. Para resolverla hemos seguido el “sistema de Mallet, fundado sobre la observación de la dirección é nelinación de las grietas producidas por el temblor. Este método, que exige una homogeneidad en el suelo grietado, encuentra en nuestro caso el suelo más apropiado. Aplicando di- cho método aos encontrado un profundidad de cerca de 2345 metros. Las observaciones de los efectos producidos por el temblor con- “ducen á resultados prácticos de mucha utilidad, relativamente á las condiciones que deben tener las construcciones para asegurar- as, por cuanto sea posible, contra los daños del cataclismo. Así, se ha reconocido que todas las partes de un edificio deben estar íntimamente ligadas unas con otras, que las calles deben ser anchas y que todas las construcciones deben ser edificadas, por cuanto sea posible, lejos del contacto de dos capas de desigual com- posición, y sobre todo que es preciso evitar de construir sobre un terreno móvil que descanse á poca profundidad sobre capas derocas sólidas. E No insistiremos más sobre estos datos eminentemente prácticos : y concluiremos formulando un voto que, en el interés de la ciencia y de la vida de los que habitan estas regiones, quisiéramos ver atendido por el gobierno nacional, El desiderata de la ciencia es de poder anunciar, aunque no sea sino con algunos minutos de anticipación, el momento preciso en que llega una onda de conmoción. Se tiene un indicio en el te- -rror manifestado por los animales, á veces, hasta un zuarto de hora antes del movimiento; pero los dias ob sobre la sensibili- dad de los animales son dudosos y deben buscarse manifestaciones De. pe E AR e han alcanzado un gran perfeccionamiento, y sería de la mayor del epicentro que hemos calculado, observatorios especiales, dota- . 230 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA más seguras. Estas las tenemos en los seismógrafos, que hoy lidad que se estableciese en los puntos principales sobre la lí dosde instrumentos sísmicos muy completos, como los que posa los establectmientos creados en Italia, Suiza y Japón. Tal es el voto que tenemos que dee á Vd. porque es la conse- cuencia lógica que resulta del examen de las particula lado del terremoto del 27 de Octubre. z a Angel Cantonr. —Leopoldo Caputo. Nora. — El informe precedente ha sido remitido con nota, por el señor Pre dente de la «Sección San Juan» de la Sociedad Científica Argentina. POBLACIÓN TOTAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES De acuerdo con el pedido hecho por la Comisión del Censo Na- cional, solicitando la población total de la provincia, la Dirección General de Estadística lo evacuó en la forma que indica el infor- - me pasado al señor Ministro de Gobierno y que publicamos á con- 8 tiauación : Señor Ministro : Cumpliendo con el decreto que antecede, en el que se me pide el cálculo de la población de cada uno de los partidos de la provin- cia de Buenos-Aires, esta Dirección ha tratado de resolver el problema que se le presentaba de la manera más acertada y espera que sus esfuerzos no hayan sido vanos, por más que V. E. comprenderá lo complejo de una investigación de esta naturaleza, mucho más, cuando sobre el hecho de haber sido reorganizada recientemente esta oficina, carece la provincia de datos precisos sobre sus migra- ciones, emigración é inmigración; además no existe entre nosotros el registro de vecindad, no obstante estar mandado su estableci- miento por la ley orgánica de las municipalidades en sus artículos 58 al 67, creación que importaría al gobierno, en general, informa- ciones seguras sobre las cuales hoy faltan datos y que tendrían su oportunidad precisamente en el caso ocurrente. Voy á explicar, señor Ministro, de la manera cómo he procedi- do, los elementos de cálculo deque he dispuesto al objeto, así co- - moel procedimiento que he seguido, todo lo cual servirá para fundar los números que en definitiva presento como población de los partidos de la provincia. 232 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Instalado el Registro Civil de las personas á mediados de Febre: ro del año 1889, y funcionando desde muy luego regularmen bajo la dirección del ilustrado doctor Julio N. Rojas, he podido. gracias á la cooperación decidida que presta dicho funcionario á- los pedidos de la Dirección General de Estadística y la marcha normal de las oficinas en toda la provincia, he podido, decía, dis- poner de los datos sobre matrimonios, nacimientos y defurciones propios para fundar en ellos un cálculo de la población tal como se me pide. . Dede luego he pensado que debía preferir para efectuar mis a culos, las curas mensuales de nacimientos, excluídos los nacido - muertos y los nacimientos prematuros; por las razones siguientes* 1?% Por serla natalidad un fenómeno que considero de manifesta= ciones muy regulares; 22 Por su mayor número comparado con los matrimonios y de-- funciones; lo que atenido á la ley de los grandes números, consti- tuye una razón principal. Movimiento inmaigratorro.—Para determinar el movimiento inmi- gratorio operado en la provincia, he recurrido á calcular el número de extranjeros que han debido incorporarse á su vida dentro de las fechas abarcadas por los censos de 1881 y 1890, para compararlos luego con la inmigración total de la República (exceso de inmigra- ción sobre emigración) é inferir de este modo sobre la relación en que le aprovecha á la provincia la corriente inmigratoria de la Nación. No es del caso entrar en explicaciones sobre la manera cómo he llegado á la fórmula que debía ofrecer el dato, bastará sólo decir que la síntesis de raciocinios expresados por la misma, supone el conocimiento del número de extranjeros en el momento de los cita- dos censos, así como el índice de la mortalidad, el cual según de- terminaciones practicadas con prolijidad es de; lo que da una mortalidad de 23 sobre 1000 habitantes. =[or+ 0135 10] En esta fórmula I que es el dato buscado, está expresado en función de cantidades cuya interpretación es la siguiente: M= 133099, número de extranjeros al momento del censo del 9 Octubre de 1881, siendo el análogo en el momento del otro, Enero POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 23 de 1890 de 256.874; D representa elincreraento anual de extran- jeros, incremento que he supuesto que se ha operado de una ma- nera uniforme y el que, como fácilmente se deduce, es de 14.770; atendido á que el número de años y fracción transcurrido entre uno y otro censo es de 8.3127, cantidad que en la fórmula está represen- tada por N. | El cálculo me dice que el número de extranjeros que han debido incorporarse á la provincia desde la operación censal de 1881 hasta la de 1890. fué de 165.803, de los cuales murieron 43.628. Comparada la cifra obtenida 165.803 con la que me ofrece el De- - partamento Nacional del ramo, como inmigración total de la Repú- blica dentro también delas fechas de los dos censos en compara- ción, que es de 822.835, se ve que aquella representa la quinta par- te de ésta. El doctor Latzina publicó en el censo del año 1881, un trabajo análogo en el que llegaba á la conclusión que '/z de la inmigración dela República se arraigaba en esta provincia. El índice de mortalidad 5, adoptado porel doctor Latzina en su cálculo, supone, es cierto, una mortalidad anual crecida, más de -33 por 1000; pero no se explicaría por esa sola causa la diferente conclusión á que llegamos; hay que admitir una desviación hasta otros puntos de la República en las corrientes de inmigración, lo que no deberá parecer extraño notando el rápido progreso de algu- ñas provincias, en especial Santa-Fé, que cuenta actualmente con 390 colonias que ocupan una superficie de 3 millones y medio de hectáreas. Esta relación, todavía la considero exagerada, y pienso que pre- - cisamente después del año 1890, la cifra relativa de inmigración que ha llegado ysigue llegando á esta provincia, ha disminuido; representando á la fecha mucho menos de la quinta parte del total aceptado. Migraciones. —Además, en estos últimos años, la provincia ha contribuido á la formación y engrandecimiento de las colonias del Chaco, Misiones, Entre-Rios, Santa-Fé y Córdoba con crecido núme- ro de individuos y familias, lo mismo que para los trabajos de Tu- cumán, Santa-Fé, Mendoza, etc.; siendo un hecho perfectamente probado, que de Bahía Blanca y otros partidos del Sud, han contri- ——buido grandemente á poblar los territorios nacionales. En el año de 1891 se produio un desalojo de las ciudades á con- 934 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA secuencia de la disminución de trabajo; nuestra gente , que hasta 3 entonces se ocupaba de determinadas industrias y pequeños comer- cios, que el desacierto en que se vivía alimentaba, quedaron de pron- to sin ocupación. Los que trataron de remediar su falta, se ) fueron pronto con la gente que por otros muchos motivos que trajo consigo la crísis, en- tonces en su apogeo, sehabían quedado sin medio alguno de subsis- tencia, buscando con frecuencia el campo para ocuparse allí en las faenas de la agricultura y la ganadería, donde conseguían buenos salarios, como que los rendimientos eran también crecidos, á más de las grandes facilidades dadas para adquirir lastierras de labran- za, llevaran ó no capital, siendo así que de todas las clases socia= les llegó genteá nuestra campaña. Natalidad.—De acuerdo con Guillard y los que le han seguido, he comparado los nacimientos á la población, obteniendo números que no dejan de tener relación con la fecundidad; en esta forma, á partir de la fecha del censo, Enero de 1890, mes por mes, hasta un año antes y un año después, he calculado el número de nacimien- tos sobre 1000 habitantes por la fórmula — ta el número de nacimientos en cada mes y P la población modi- ficada por cada mes por el crecimiento vegetativo y la parte propor- cional de la inmigración total, avaluada en '/, de la llegada á la Re- pública. El número resultante 44,6 á que llego como coeficiente de natali- dad, lo considero suficientemente elaborado; representa el número de nacimientos sobre 1000 habitantes y poraño que he resuelto adoptar para mis cálculos de la población de la provincia por par- tidos para los años 1890, 1891, 1892 y 1893. en la que N repre- Cálculo de la población de la provincia para principios del año 1894, — Con este coeficiente, calculé previamente la población de la pro- vincia para el 31 de Enero 1890, fecha del levantamiento del censo último, llegando á un resultado enteramente conforme con el que arrojó dicha operación; se comprende dentro de las diferencias aceptables y propias de esta clase de compulaciones. Alentado con este resultado, procedí en seguida al cálculo de la población de la provincia por partidos para el principio de cada uno de los años 1890, 1891, 1892 y 1893, como queda dicho, con lo POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 9235 que llegué á tener para cada uno de los partidos en que se encuen- tra dividida la provincia, cuatro cálculos de su población para épo- cas igualmente distanciadas, lo que me ha permitido estudiar, en cuanto á su población, el desarroilo de los mismos. El cálculo análogo hecho para principios del año 1894, me hu- -biera dado números de tanto peso como los correspondientes á los anteriores; pero de ninguna manera hubieran dependido de ellos. Con la idea de basar el cálculo para el año 1894 en las poblaciones encontradas para principios delos años 1890, 1891, 1892 y 1893 he - recurridoá un artificio, por medio del cual he llegado al cuadro que acompaño á la presente; eseartificio consiste en haber traduci- do algebraicamente la idea según la cual, la población de cada uno de los partidos dela provincia para el principio del corriente año, depende de las correspondientes á los años anteriores, y las condi- ciones de desarrollo para el año 1893, en cuanto á su aumento ó A disminución, han debido ser una resultante de las variaciones par- - ticulares de los años citados; idea que viene á dar mayor peso á mis -—[NÚmeros, y que traduce con lógica, en cuanto es posible, lo que ha debido probar en nuestra provincia desde el último censo. La población de la provincia, es pues, al principio del año 1894, de 817.619 habitantes, distribuidos según regiones como sigue: AAA O ÓS 0 JA PR is HERO A 461.887 dental. IE 213.100 | Sd. A 137.423 | dla gÓnICA So ca : 5.209 El estudio del cuadro de las poblaciones viene á confirmar las apreciaciaciones que en cuanto á inmigración, emigración, migra- ciones, fomento de la agricultura y ganadería, lo mismo que la in- fluencia de las líneas férreas antiguas y canales nuevos, ejercen so- bre el desarrollo de la población. Explicará, asimismo, la absorción ejercida porlos centros principales de población, que puede la fun- ción comercial lo mismo que la bondad de determinadas tierras para la agricultura y ganadería. En cuanto á la distribución de la población dela provincia en ur- bana y rural, he creido que más bien que números absolutos debía ofrecer los relativos, presentados bajo una forma ligera y propia para muchas operaciones que puedan necesitar efectuar los señores - de la Comisión del Censo Nacional, por quien son solicitados estos datos. 236 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Esto, unido ála premura con que sereitera el pedido de estos datos, me deciden á suspender los resultados del estudio que sobre el particular tengo en preparación y que representa la computación de más de 5000 planillas demográficas. * Concluiré manifestando á V. E. quesegún opinión del que suscribe, la población de la provincia ha sufrido, desde el último censo, cambios en muchos partidos, no siempre favorables, sobre todo en la región Norte: pero que todo ello importa como resultado final, el haberse distribuido la población más uniformemente sobre su extenso territorio, con lo que han ganado en IO las regio- nes Sud y Central. Este resultado es tanto más satisfactorio, cuanto que manifiesta una aspiración de la población por dedicarse á la explotación de sus verdaderas riquezas; y representa por consiguiente, coudiciones es- tables dentro de las cuales debe seguir prosperando la provincia. Dejando así contestada la consulta que V. E. se sirvió hacer á la Dirección General de Estadística, sólo me queda saludarlo con mi más alta consideración. SArLos P. SALAS. D.M. Gutierrez. Secretario. ñ a NE: ES. ; $ 3 Región Norte Partidos Habitantes LE dd dia 43.364 Arenales, General.......... 4.177 Areces. 0 0 e Ne z 9.956 Baradero acá dea 8.976 BRAMAZ A 7. O teo des 2.671 Harracas alud 16.099 Brown Alimrantes ==. 2. 2.. 6.308 MANO o a 8.453 Panuelas oo 7.056 Carmen de Areco.......... 6.966 AA a o + 3.084 Guacabuco.... a E RE 16.592 Chascomús y Viedma ...... 11.485 CO o a 20.126 Exaltación de la Cruz ...... 5.941 Florencio Varela... os. 2.646 JULIO ad 11.629 PaSConchas. o eco es 7.429 PastHerasi ne Tota. e 3.419 UNOS o a aid ad 12.040 Lomas de Zamora ......... 12.548 LN a 12.354 Magdalena y Rivadavia..... 15.142 MEECOs Bar e e 2.106 MA o a 3.946 Mercedes ateos 47.018 Merlo a 2 SO MN. o 4.865 MORENO is da ato e E 2.892 Moron <=. O 5.0930 NU ALL ab e la code 7.339 Paz, General..... SO 6.204 Pra a 19.201 POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Urbana o/o 100 49 Je 16 100 40 12 48 1 231 POBLACIÓN TOTAL DE LA PROVINCIA, CALCULADA, Y RELACIÓN EN QUE SE ENCUENTRA LA POBLACIÓN URBANA CON LA RURAL, POR CIENTO, Á - PRINCIPIO DEL AÑO 1894. Rural 9/0 100 91 238 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Partidos Quimsa od Ramallo o e ricas San Fernando. eat. caes San TSidro oro ona Sam Marto Sam Micol ata: Sam Pedros a e Sam Vicente reis e Sarmiento, General........ Suipacha Lar y lies ia e... ..... <<... ...... Total Habitantes Urbana 0/o Rural o/o A 8.491 44 36 11.203 12011098 7.325 56 dh. 20 15 25 6.988 32 48 852 65 35 0297 29 TR 318 30 30 5. 8 7 10.352 Di 29 8. 442 25 75 39.315 56 44 23.011 41 59 12.092 - 49 51 6.473 41 99 3.901 6) 38 3.122 30 70 10.374 45 35 461.887 Región Central Alvear Cent Aca ITA A o e Balcarce. ci e a Belgrano, General... ..... Bolivar. E PO o Castelli o pd de pa Dolores as Eudo Genera Las lore da IS Favalle Generale eo a Lincoln ie Mar Chiqui E Nueve de Julio..... CN PE Pintos General. ns Map de 3.999 52) 65 10.852 32 68 9.193 38 62 5.649 30 0 10.164 39 68 13.565 43 57 2.766 90 80 12.952 7h 96 9.735 95 75 9.562 45 55 4.036. 3 006 TT a 69 6.308 30 70 141.091 pl 59 11.159 43 57 6:099....43. 25 BIO OS 47 POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 239 Partidos Habitantes Urbana 0/o Rural púseulos muy modernamente conocidos (centrosomas) (1) ejecnt una especie de danza (centro-cuadrilla de FoL), lo que parece pro bar una vez más la íntima relación que existe entre el arte coreo gráfico y la unión de los sexos. (Nota IT). El estudio de estas cuestiones, aún imperfectamente dilucida das, por otra parte, nos llevaría demasiado lejos del tema de . o bence | y El hecho es que, después de esta unión ó fecundación, la célul ovular fecundada, se divide carioquinéticamente, gran número d veces (Nota TIL), basta que forma el embrión ó pequeña Le qu se halla en la semilla, procedente del óvulo. Colocada luego esta semilla en condiciones favorables de aere ción, humedad y temperatura, el embrión gerauna, alimentándos en su más tierna infancia de las reservas alimenticias que contie ne en su interior ó que con el nombre de endosperma (2) le acom pañan previsoramente en la semilla y se forma así un nuevo vege: tal semejante á sus progenitores, el cual á su vez tratará en époc oportuna de propagar su especie. E : : Bosquejada á grandes rasgos esta admirable función que trans mite la vida en el tiempo y el espacio será interesante averiguar: los medios diversos que facilitan estos puros amores, transportand el polen desde las maduras anteras hasta el estigma virginal, fres camente humedecido por la secreción pituitaria que lo cubre. Este transporte del pólen desde las anteras al estigma ha reci bido el nombre cientifico de polenación. E En las plantas que tienen flores hermafroditas la polenación no parece, á primera vista, ofrecer dificultad alguna por la pequeña distancia que media entre ambos sexos. | En las flores unisexuales y principalmente en las plantas dioicas (1) Gr. kéntron: estímulo, centro: soma: cuerpo. (2) Gr. éndon: adentro; spérma: siembra, semilla. ($9) . | 15 caída directa del polen sobre el estigma se hace imposible y ne- ario es que existan medios adecuados para efectuar este trans- FLORES E INSECTOS n en distintos individuos. Ya SPRENGEL, en 1793, había demostrado que en muchas flores rmafroditas la autofecundación es imposible, pero sus estudios legó á conocerse mejor esta interesante cuestión por los estu- s del ilustre Dakwiy, de HiLDEBRAND, MúLLer, DeLPINO y muchos Se sabe, pues, hoy día, que, en la mayor parte de los casos, la fecundación cruzada es la más conveniente. Un sencillo ejemplo que cualquiera puede repetir, hará ésto más mprensible. Si se coloca dos plantas de Tulipán, en las más arfectas condiciones de igualdad que sea posible, y se fecundan flores de ambas, con polen sacado de una sola de ellas y luego recubren todas las flores con fina gaza á fin de evitar alteracio- posteriores, se observa que las flores fecundadas cruzadamente producen semillas abundantes y robustas, mientras que las auto- fecundadas, sólo dan una cápsula raquítica, con escasas semillas, estériles en su mayor parte. Las plantas que resultan de la ger- inación de estas semillas son vigorosas y prolíficas en el primer caso; débiles y poco fecundas en el segundo. Los ejemplos podrían multiplicarse. El Resedá es estéril con polen tomado en la misma flor y en ciertas Orquídeas, las flores se marchitan y mueren por la au- ofecundación, como si su propio polen fuera un veneno para Prolijos y minuciosos estudios y observaciones confirman cada a el enérgico aforismo de DaRwIN, quien sintetizaba sus admira- es estudios sobre las Orquídeas en la frase siguiente: «La natu- 946 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA forzosa. : Muchas Solanáceas tienen sus estambres dispuestos de ta modo que el polen necesariamente debe caer en el estigma de misma flor. En las flores de Ruda (Ruta graveolens, L.) los esta bres se doblan sucesivamente hasta poner sus anteras en contact con el estigma y sólo se enderezan después de haber o allí parte del polen que las llena. Existen además muchos géneros de plantas (Viola, etc., provis tos de flores que jamás se abren, á las que se ha dado el nombr de flores clezstógamas (1), y se comprende que en ellas la autofe cundación es forzosa. Hieronymus ha constatado en una Leguminosa argentina, la Te= phrosia heteranthaGr8., que los escasos granos de polen de las flo=- res cleistógamas germinan dentro de las anteras, atravesando lue= go los tubos polénicos la pared de los sacos para llegar así al es- tigma. | Verdad es que las plantas de flores cleistógamas, poséen, gene- ralmente, flores normales, por lo menos de tiempo en tiempo, lo que posibilita algunas fecundaciones cruzadas. (Nota IV). No se altera, pues, laverdad del aserto darwiniano, que no es, por otra parte, general ni absoluto. - La mayoría de las Fanerógamas está dotada de oe dis-. positivos para asegurar, en lo posible, la fecundación cruzada. Más adelante veremos algunos ejemplos. Pero ante todo ¿cuá- les son los medios de transporte del polen fecundante ? Se observa en algunas plantas acuáticas el transporte por el agua; en muchas terrestres, el viento es el vehículo y, finalmente, en otras, prestan este servicio algunos animales, a 1m--. sectos y aves. Las p antas polenadas por intermedio al agua reciben el nom-- bre de hidrófilas (2). E Buen ejemplo nos ofrece una curiosa planta acuática sumergida, - la Vallisneria spwralas, L. (fig. 1). Es dioica y par consiguiente la fecundación es siempre cruzada. Las plantas femeninas, a, se desarrollan en el lecho de las cor- 3 rientes de agua de poca profundidad y sus flores van soporiadas (1) Gr. kleistós: cerrado; gdmos: matrimonio. (2) Gr. hydor, hydro: agua; phálos: amigo. UN FLORES É INSECTOS 9417 or largos pedúnculos arrollados en hélice 6 espiral. Las plantas masculinas, b, crecen también en el fondo del arroyo. Cuando las flores o deben abrirse, sus pedúnculos se alargan y apa- recen las flores, c, en la superficie de la corriente. Las masculinas, A nacidas en el fondo se desprenden de la planta al llegar á su madu- rez y gracias á flotadores particulares se elevan á E superficie, d, donde arrastradas por la corriente ó impelidas por el viento llegan -á4contacto con las flores femeninas que allí las aguardan para ser > fecundadas con su polen. Realizado el matrimonio, la joven esposa, abandona su visible situación y acortando su pedúnculo se retira al fondo del arroyo, AO Ñ SEEN DÍ — NG A NE RN Ez ANP IN AN ANN AS SN a (Fig. 1) POLENACIÓN DE La Vallisneria spiralis L a. Planta femenina. b, Planta masculina. Cc, Flor femenina abierta en la superficie del agua. -d, Flor masculina flotante que se aproxima á la femenina. doude, como buena madre de familia, se dedica á formar y madu- rar sus semillas, lejos de miradas importunas y de las agiteciones exteriores. La polenación por medio del viento es relativamente frecuente y las plantas en que se realiza reciben el nombre de anemófilas (1). Im Gr. dnemos: viento; phélos: amigo. RN E de Y E 9248 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Las flores son poco vistosas, sin perfume, sin néctar; aparecen generalmente en la lemprana primavera, antes del desarrollo de la hojas y cuando los fuertes vientos son frecuentes, Las envolturas florales son pequeñas, á fin de no entorpecer la acción del aire; las anteras, bien aparentes son llevadas en muchos casos por pedún= > culos muy flexibles ó bien están las flores masculinas 5 agrupadas en inflorescencias muy móviles (Amentíneas) ele. , Las flores femeninas ofrecen, por lo general, amplia superficie á los vientos, principalmente los estigmas que á veces son plumosos: (Gramíneas) ó presentan otros dispositivos convenientes á a de detener al paso el elemento fecundante (fig. 2). El polen es muy pulverulento y liviano á fin de ser fácilmente arrastrado; en los pinos y plantas análogas posee cada grano dos. pequeñas ampollas que disminuyen su peso específico . Como se comprende, la cantidad de polen debe ser inmensa, . pues E gran parte de él se desperdicia. : Resulta así que este procedimiento es muy A y poco eco- nómico. a Se ha calculado que los pinos producen mil veces más po-- len dei necesario y todos habrán. tenido ocasión de observar las espesas nubes amarillas de polen que se desprenden de éstas y otras coníferas al menor soplo de viento, en la E en que losa recen. | En eldatilero ( Phemo dactilifera L.), planta dioica, la fecunda= ción por el viento es tan insegura, que las poblaciones africanas, - beneficiadas por este vegetal, aseguran las cosechas de dátiles - cortando los espádices masculinos maduros y polvoreando directa= mente con ellos las inflorescencias femeninas. Ejemplos de flores anemófilas ocurren á cada paso. Hemos ya ci- tado los pinos y otras coníferas, abundan también entre nosotros losálamos y sauces y las gramíneas forman la vegetación caracte- rística de nuestras pampas. > En las calles, plazas y paseos de esta ciudad encontramos pláta- nos, olmos, etc. y todos puedan ver en estos días la flores del arce (Acer)con los flexibles filamentos de sus s estambres, continuamente | agitados por la más ligera brisa. A Ningún atractivo presentan estas flores a pues no les serían de utilidad, ellas son las flores humildes é inodoras que con= fianá los caprichos de la atmósfera la realización de su más tras- cendental función, produciendo, sí, inmenso número de gérmenes ES a RS Eo Do : (Fig. 2) FLORES ANNMÚFILAS 4, Amento femenino de sauce (Salix caprea L.). b, Amento masculino de sauce (Salir capreea L.). -C, Flor femenina de sauce aumentada. d, Flor masculina de sauce aumentada. €, Flor de trigo (Triticum vulgare ViLL.); 3 X tamaño natural. -f, Conjunto de inflorescencias masculinas de pino (Pinus sylvestris L.); 2 X - natural. y, Inflorescencia femenina de pino (Pinus sylvestris L.); 2 X tamano natural. —h, Rama femenina de plátano (Platanus orientalis L.). 4, Rama masculina de plátano (Platanus orientalis L.). tamano 230 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA masculinos para compensar por este medio la inseguridad des su transporte. 2 Finalmente encontramos otras lamas: que se debe conside más elevadas, de cuya polenación están encargados los insectos Ó algunas aves. Las primeras se llaman entomófilas (1) ) y ornitófilas 2) las se- gundas. ¿Cómo se consigue que los insectos ó pájaros se presten á servir de intermediarios ? : ( Todos habrán observado laasiduidad con que las abejas, maripo- sas, colibries, etc., visitan las flores de los campos ó jardines. ¿Qué buscan en ellas ? Alimento. z En efecto, gran número de insectos se nutre de polen y muchas flores segregan, además, un líquido azucarado, néctar, por medio de olandulas ss ooles denominadas nectarios. Estos nectarios tienen variada colocación pero siempre están dis- A puestos de tal modo que cuando el insecto chupe el néctar segre= gado dehe frotar los órganos reproductores. E Para llamar la atención de los insectos, se adornan las flores con brillantes tintas y destilan sus delicados perfumes. Se explica así, pues, estos múltiples atractivos. Notan los insectos la presen= cia de la flor, acuden á ella en busca de alimento y se cargan de polen que luego transportan á otras flores, en cuyo estigma es de= positado. Las flores más llamativas tienen mayores probabilidades de atraer insectos, esto asegura su reproducción y poseen en consecuencia un arma favorable en la lucha por la existencia, con lo que dichos ca racteres útiles se fijan por herencia y se zoo por selección natural. : i | Las flores pequeñas se agrupan en inflorescencias grandes para atraer así la atención, recordando que en la unión está la fuerza. La adaptación de las flores á las formas y costumbres de los in- sectos es admirable. | Los nectarios ocupan posiciones adecuadas y en algunos casos ' (Ranunculáceas, Geraniáceas) pequeñas manchas ó signos particu- lares, señalan desde lejos la precisa posición de estas glándulas y — 1) Gr. éntomon: insecto ; philos : amigo. (2) Gr. órnis, órnithos : ave; philos: amigo. FLORES É INSECTOS 901 ¡cosa sorprendente! dichas manchas desaparecen en caso que abor- ten los nectarios. -ridas delas abejas y el número de plantas que las producen de este ¿color va aumentando al través de los tiempos por la ventaja resul- tante en la competencia vital. (Nota V). Todo parece demostrar que las floresentomófilas se han derivado de las anemófilas ó hidrófilas. (Nota VD. Las flores que abren de noche presentan colores claros: blanco 6 amarillo, para ser fácilmente visibles en la obscuridad ; tienen in- tensos perfumes y en ciertos casos son algo fosforescentes. Cada fragancia está destinada á atraer determinados insectos. 3 La mayor parte de las flores deben ser fecundadas por abejas, - mangangaes ó mariposas y están provistas de agradables esencias, lo que quiere decir que nuestros gustos coinciden con los de dichos “insectos en cuanto á perfumes. Aquellas flores que deben ser fe- -—cundadas por moscas lienen olores nauseabundos, que recuerdan los de las susbstancias en putrefacción. Si la mayoría de las flores fuera destinada á esos bichos no podríamos deleitarnos con su fra- gancia, á menos que cambiáramos de aficiones. -——Esbozados rápidamente los medios generales de polenación, no se ha dicho aún cómo se favorece la fecundación cruzada. Existen para ello muy variados dispositivos. Las plantas anemófilas son, generalmente, dioicas ó por lo menos -—monoicas. Cuando tienen flores hermafroditas, por lo común los es- -—tambres maduran antes que carpelos, lo que se expresa diciendo que hay protandria (1) ó bien los órganos femeninos de cada flor maduran primero, es decir que existe protoginta (2). Resulta, pues, que estas flores morfológicamente hermafroditas son fisiológicamente uvbisexuales. 3 En las flores entomófilas existen también en muchos casos la -—prolandria ó la protoginia, falta de simultaneidad en la madurez delos sexos que se designa con el término de dicogamía (3). Cuando las flores no son dicógamas y aún siéndolo á veces, las diversas partes de la flor presentan ingeniosos dispositivos que aseguran la - (1) Gr. protos: primero ; anér, andrós : hombre. (2) Gr. protos: primero; gine: hembra. (8) Gr. dicha: separadamente; gámos : unión. 952 ANALES DE La SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA fecundación cruzada, haciendo, en muchos casos, imposible autofecundación. Veamos algunos ejemplos. Las plantas del género Prímula, llamado así por florecer en la temprana primavera, presentan des formas de flores (fig. 3). E Unas tienen un largo estílo que coloca el estigma en la garganta misma de la corola. Los estambres se hallan á mitad de altura del - tubo. El otro tipo ofrece un estilo corto que coloca el estigma á la altura media, mientras que los estambres están en la garganta del tubo. El néctar es segregado en el fondo de la flor. (Fig. 3) Flores de Primula officinalis, Jaco., cortadas longitudinalmente y privadas de su cáliz. A la izquierda: forma braquistila. A la derecha: forma dolicostila. Se comprende que una mariposa, por ejemplo, que introduzca su trompa en una flor de estilo largo ó dolicostila (1), cargará de po- len su trompa á media altara y al acudir á una flor de estilo corto ó braquistila (2) depositará dicho polen en el estigma al mismo tiempo que su trompa se carga de polen cerca de la base, gérmenes que ira luego á dejar en una flor dolicostila. Estas flores de estilos de diversa longitud se llaman heterosta - las (3). Las que acabamos de ver son heterostilas dimorfas, así (1) Gr. dolichós: largo; stylos: estilo. (2) Gr. brachys: corto; síylos: estilo (3, Gr. héteros: diferente; stylos: estilo. Flor de pensamiento. real iricclor L.) cortada según su plano de simetría y aumen- tada. : ee estigma; a, antera inferior; o, ovario con los óvulos; n, uno de los dos nectarios ¡ue penetran en el espolón, esp- 954 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El ovario, o, situado en el centro, se prolonga en un estilo encor vado que termina en el estigma e, de forma particular, pues presenta en su parte inferior una pequeña abertura destinada á recibir los eranos de polen, la cual puede ser cerrada por una pequeña tapa que se abre de derecha á izquierda en la figura. Las 3 anteras sésiles se hallan al rededor del ovario, estando pro- vistas las dos inferiores de largos nectarios, n, que penetran en el espolón, esp, formado por el pétalo inferior. Esta prolongación sirve de depósito de néctar, de lo cual podemos convencernos con sólo morder la extremidad del espolón de una flor de pensamiento ó de violeta, pues tomaremos el sabor azuca-- rado del néctar. : Supongamos que un insecto que haya visitado previamente otra flor pretenda libarel néctar almacenado en elespolón. Se ims=. talará cómodamente en el pétalo inferior; ahora bien, para pene- trar hasta el jugo azuearado debe forzosamente abrir la pequeña tapa del estigma y depositar en su abertura una parte del polen - que lo cubre. Al mismo tiempo se satura del polen de esta flor que ha salido de las anteras, y es retenido por unos pelos de que está provista la corola con este objeto. ; Agotado el néctar ó satisfecho el insecto se retira llevando el po- len que se le ha adherido, el cual no puede ser depositado en el estigma de esta flor, pues al salir el animal cerrará automálica= mente la tapita, con lo que se previene la antofecundación y se asegura la fecundación cruzada. Muy análogo artilicio se halla en las violetas. En la familia de las Labiadas, encontramos las Salvias, algunas de las cuales crecen en nuestros campos. Tomemos una de ellas, la Salvia pratens»s L., y tratemos de explicarnos la curiosa forma que presenta con su labio superior en forma de capuchón y un la- bio inferior que se adelanta como una plataforma. La figura 5 nos muestra el aspecto de la flor vista de costado. El estigma bífido sobresale mucho del labio superior de la co- rola. s Los dos estambres están muy hnados En vez de hallarse los dos sacos polénicos unidos á la extremidad del filamento por un corto conectivo, como sucede en la generalidad de las flores, el conectivo se halla aquí muy desarrollado y lleva en uno de sus ex- tremos un saco polénico fértil mientras que el otro está transfor= : a? A Di ES de PO IN TES s 2 AS E $ A O A A A a A O dd a o e li ” FLORES É INSECTOS 955 dd mado en una especie de paleta que obstruye la entrada de la co- rola. : - El néctar se halla en el fondo de la flor. Se comprende que un insecto, un mangangá (Bombus) por ejemplo, que venga ya cargado de polen deberá rozar la extremidad del estigma, al cual — polenará. E Se posa luego en el labio inferior, que le ofrece una especie de plataforma, y pretende alcanzar el néctar que se halla en el fondo de la corola. (Fig. 5) - FLORES DE SALVIA (Salvia pratensis L.) Á la izquierda: flor vista de costado; la línea de puntos indica la posición que toma- rán los estambres al ser visitada la flor por un insecto. Á la derecha se ha posado en el labio inferior de una flor análoga un mangangá (Bombus), con el cbjeto de libar el nectar. Empujada la extremidad estéril del conec= tivo por la trompa del insecto, la otra extremidad que lleva las anteras baja hasta frotar el lomo del mangangá y deposita allí el polen. E Su trompa tropieza con la paleta formada por los conectivos y la empuja hacia atrás. Estos funcionan entonces como palancas de pri- mer grado y sus extremidades fértiles bajarán hasta tocar el lomo del insecto, en cuyos pelos depositan polen. La figura de la dere- cha muestra esta posición particular. Al retirarse el insecto de la flor retrocederá marchando un pe- -queño trecho sobre el labio inferior y luego toma vuelo sin tocar el estigma de esta flor, yendo á depositar el polen con que ella lo ha polvoreado en el estigma de otra análoga, mientras que las anteras de ésta vuelven á su primitiva posición gracias á la elasticidad del conectivo. - Esdifícil imaginar una forma más adecuada á su objeto que la - de estas curiosas flores. 936 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA El capuchón superior resguarda el polen contra la lluvia y | vientos, pues las auteras no lo abandonan más que en el mo- mento oportuno. El estigma está en el camino forzoso de los insectos para llegará la flor; el labio inferior les ofrece un apropiado sitio para instalarse y los estambres se han transformado en un mecanismo que cubre al insecto de polen sin que éste pueda evitarlo. : Es fácil ver el funcionamento de esta curiosa disposición introdu=- ciendo un alfiler en la garganta de una de estas flores (1). . . , . . E La variadísima y caprichosa familia de las Orquídeas, las más complejas Monocotiledóneas, nos ofrece numerosísimos é intere= santes ejemplos. Darwix estudió los curiosos procesos de polena- y ción de estas plantas y el resultado de sus trabajos ocupa un vo-- lumen. : Esas figuras extrañas demuestran un alto grado de especializa- ción y una perfecta adaptación á las dimensiones y formas de los: > insectos que en el transporte de su polen intervienen. 8 La fecundación en estas flores es muy delicada, parecen necesi- E tar gran cantidad de polen y por ello se han rodeado de precaucio= > nes especiales, como tener el polen aglutinado, formando masas particulares, llamadas polinvas. | Estas son llevadas por un caudiculo, que termina en una cierta expansión pegajosa, retináculo, E Las demás partes florales se hallan también muy transformadas y reciben en consecuencia nombres especiales. Tomaremos, como ejemplo, una orquídea europea, relalivamen=- , te sencilla, el Orchis maculata L. Puede observarse en la figura 6 el corte de una de estas llores según su plano de simetría. Las piezas del perigonio tienen distinto desarrollo. Sa de ellas | muy grande (labellum, |), avanza en la parte inferior ofreciéndose E como sitio de reposo á los insectos. S Arriba del estigma ese hallan las polwitas, p, encerradas en sacos membranosos que se han supuesto abiertos en la figura para dejar ver dichos órganos. | (1) En los salones de la Sociedad demostró el conferenciante el movimiento de los estambres por medio de una figura á la acuarela que representaba en gran escala el corte de la flor. Uno de los estambres, recortado en cartón y móvil al rededor de un pequeño eje, se ponía ea movimiento por la entrada, en E la flor de un Bombus de cartón convenientemente coloreado. AAA e Ad FLORES É INSECTOS. 3257 El retináculo pegajoso que termina inferiormente la polinia está cubierto poruna pieza muy elástica, »ostellum, que se dobla con fa- cilidad hácia abajo, dejando descubierto el retináculo. -Atraido un insecto por la flor, se posa en el labellum y al intro- ducir su cabeza en la abertura del espolón esp, á objeto de libar -néctarque en él se halla, empuja el rostellum, con lo que queda el retináculo pegajoso en contacto con la cabeza del insecto á la cual se adhiere, (Fig. 6) Flor de orquídea (Orchis maculata L.) cortada según su plano de simetría y visitada por un himenóptero (aumentada). l, labellum; e, estigma; p, polinia; o, ovario: esp., espolón; ¿, insecto que liba el nectar. : I. Cabeza del insecto que se retira de la flor llevando las polinias p adheridas por el retináculo pegajoso r, al cual se unen por los caudículos C. H. Al cabo de un tiempo los caudículos se encorvan hácia adelante y las polinias to- “man la dirección que muestra la figura. Concluida la comida se retira llevando en su cabeza las polinias dispuestas como cuernos (figura 6, 1). -Al cabo de un cierto tiempo, que permite al insecto llegar á otra planta, se encorvan los caudículos y las polinias se inclinan hacia adelante (figura 6, ID. ANAL. SOC. CIENT. ARG. T. XXXVIIL. 17 9258 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Es claro que si el insecto vuelve á detenerse en otra flor análoga, forzosamente aplastará las polinias contra el estigma e, donde ger- minarán los granos de polen que las forman, dando lugar enton= ces á tubos polénicos que penetran hasta el ovario o. Fácil es darse cuenta del mecanismo de la fecundación de estas flores, introduciendo un lápiz en dirección del nectario. Las poli- nias se adhieren á su punta y puede observarse todas las particu- laridades con gran comodidad (1). Otros procedimientos 1 ingeniosos y variados se encuentran en pu- merosas especies de esta interesante familia, pero su sola enumera- ción alargaría extraordinariamente la conferencia. See A cada procedimiento corresponden formas y dispositivos ade- cuados. Este alto grado de especialización da por resultado que las 0r= quídeas exóticas que se cultivan en invernáculos no puedan semi- llar naturalmente, por faltarles los insectos que estaban destina- dos á polenarlas. De aquí que los jardineros deban recurrir á la fed 1ÓN artific cial con la cual tientan también las eruzas é hibridaciones, mu- chas de las cuales han dado admirables resultados. Como ejemplo de flores dicógamas fecundadas por dipteros ó moscas, tomaremos una Aristoloquiácea, la Aristolochia clema- titis L. Esta planta posée flores dispuestas en verticilos, las cua- les tienen la forma de un largo embudo que termina inferior- mente en una parte dilatada en forma de ampolla. El color y el olor de estas flores recuerda el de las materias en putrefacción. Unas pequeñas moscas, seducidas por estos atrac- tivos, penetran en el interior del embudo de una flor joven ( figura 7, izquierda). La parte más angosta del tubo está provista de pe- los dirigidos en el mismo sentido de la marcha del insecto que puede así doblarlos fácilmente y llegar hasta la ampolla inferior. En estas flores jóvenes sólo han madurado los estigmas e, hallán- dose aún cerradas las anteras, a, de modo que la planta es proto= gina. Supongamos que la mosca, m, que ha penetrado en la flor haya visitado previamente otra análoga y venga en consecuencia Car- (1) La figura presentada en la conferencia tenía las polinias recortadas y dispuestas de manera que un insecto de carlón pintado las transportaba en su cabeza simulando lo que tiene lugar en la realidad. FLORES É INSECTOS 259 3 gada de polen. No encontrando en esta flor las substancias putre- — factas que buscaba, pretende salir, pero se encuentra con las pun- tas aceradas de los pelos, p, que le cierran el camino como á un ratón caido en una trampa de alambre. Revolotea desesperada en (Fig. 7) Flores de Aristolochia clematitis L., cortadas longitudinalmente 4 Xx tamaño natural. $ A la izquierda, antes de la fecundación: a, antera; e, extigma; p, pelos agudos dirigi- dos hacia el fondo del perianto; m, pequeña mosca. Alla derecha: flor fecundada; los pelos han caido, las anteras 4 se hallan abiertas y aparentes por haberse levantado los lóbulos estigmáticos e. busca de salida y deposita así el polen que la cubre en el estigma maduro. -—— Fecundada la flor se opera en ella un notable cambio (figura 7, derecha) Los lóbulos estigmáticos se levantan descubriendo las 260 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA anteras que, ya maduras, se abren y dejan salir el polen, del cual. se carga la mosca. Al mismo tiempo se marchitan y caen los pelos del tubo dejando libre la salida. La mosca libertada y cubierta de nuevo polen, toma alegremente el vuelo y se dirige, no obs- tante la triste experiencia adquirida, á otra flor joven de Arastolo- chia, donde se reproducen las mismas aventuras. La flor fecundada, mientras tanto, se inclina y cierra su entrada para que no penetlren moscas indiscretas que perturbarían su re- E poso sin prestarle servicio alguno. Parece imposible concebir una adaptación mejor que la de estas plantas para asegurar la fecundación cruzada. Debemos decir,sin embargo, que modernos observadores han en- contrado que muchas Aristoloquias presentan autofecundación y aún más, que es imposible para ellas la fecundación cruzada. Como se comprende, no todos los insectos son útiles para cada flor. De aquí que se encuentren artificios destinados á impedir la en- trada de insectos inútiles ó nocivos que consumirían néctar ó polen sin prestar en cambio ningún servicio al vegetal. Muchas tienen sus pedúnculos provistos de pelos dirigidos hacia abajo para impedir el acceso de hormigas ú otros insectos, Ó bien tienen substancias pegajosas ó superficies lisas y resbalosas, etc. Otras se hallan cerradas y sólo pueden ser abiertas pa insectos de una cierta talla y peso. La flor de conejo (Antirrhinum majus L.) sólo puede ser abierta por pesados mangangaes que se posen en su labio inferior. | Esto ha hecho decir, con razón, que dichas flores son como una caja de seguridad, cuyo secreto sólo poséen ciertos mangangaes. Confianza que no impide que á veces éstos detrauden ¿la flor, per- forando el espolón de la base de la corola, con lo que absorben más rápidamente el néctar, sin realizar la polenación (figura 8). La grandiosidad de estas adaptaciones se presta á reflexiones filosóficas del orden más elevado. A pesar de los numerosos casos contradictorios que se conocen, no pueden menos que llenar de admiración tan sorprendentes y hermosas armonías naturales. Las relaciones son múltiples, extrañas é é inesperadas. Así, según Newmann, el trébol rojo (Tr1ifolvum pratense, L.) desa- parecería de Inglaterra si no existieran gatos en dicha isla. Esta aserción aparentemente estrafalaria se justifica, si se tiene FLORES E É INSECTOS. n sin ear más elevada muestra Lol dos agujeros $ practicados frente al nectario. 962 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA : Los procedimientos son análogos al caso de las plantas o filas. Se ha observado un écho curioso. Una enredadera de la 1 milia de las Asclepiadáceas, la Araujwa sericafera, Bror (1), cap= tura las mariposas que acuden á chupar su néctar, aprisionando la trompa del insecto en una ranura que presentan los estambres. El desgraciado bicho perece aprisionado en esta pérfida trampa.La explicación de esta inútil crueldad, estriba en el hecho de ser la Araujía originaria del Brasil y estar sus estambres dispuestos de manera á ser transportados por los colibríes, los cuales más vigo- E rosos que las mariposas, arrancan el estambre integro y lo trasla= ' dan á otra flor (Nota VID. | En medio de tan admirable orden, muchos hechos permanecen inexplicados, de manera que es necesario no incurrir en generaliza- ciones aventuradas. MILLARDET, por ejemplo, ha constatado, que la viña silvestre es anemófila, aunque sus flores tienen un poderoso perfume, cuyo objeto es incomprensible. Asimismo podría citarse muchas otras anomalías, las cuales se. explican, tal vez, como fenómenos alávicos ó productos de cambios acaecidos en el medio en que crecen esas plantas. De todas maneras la ley general se ¡mpone. Esos bellos colores, esas formas caprichosas, los sutiles a mes, el néctar, ete., son otros tantos atractivos y artificios ingenio- sos que aseguran al vegetal el concurso de ciertos animales para -la perpetuación de su especie y en particular para obtener una fe- cundación cruzada que vigorice y fortifique su descendencia. Poco se han preocupado del hombre. Sin embargo, éste, en las plantas cultivadas es el autorde gran número de formas, producto de selección artificial y basta recor- dar para el caso las infinitas variedades de tulipanes obtenidos por los floricultores holandeses. Para concluir, digamos, que el progreso general de la civiliza= ción ha traído como consecuencia un imprevisto vehículo de pole- nación : el correo. Hoy día, es común, en efecto, publicar en las - revistas especiales, avisos de jardines botánicos ó particulares, en los que se ofrece ó solicita polen de plantas raras ó poco comunes. - Los envios se hacen bajo sobre y por correo. Sería el caso de for- (1) Vulgarmente llamada en nuestras provincias fast, tasis Ó Laso. su ene NS: Desde los. tiempos. más remotos y bajo todas las civilizaciones. 0 De cuántos los ed la unos o pétalos desecados | Los más « caros afectos y emociones, mil tiernos ó dolorosos re- ue s están. ligados con las flores, pues ellas sirven también de corona á í la novia en el anhelado y solemne día de las nupcias; ale- gran y -perfuman los hogares, animando los mil detalles cuotidia- s dela vida doméstica; colocadas por manos piadosas, incien los sagrados altares, desde los cuales asciende su fragancia, nto con la plegaria del justo, y por último, como postrer home- e de los vivos, cubren las tumbas de nuestros muertos queridos. Nora. — Las figuras intercaladas en el texto han sido dibujadas por el conferenciante, iendo ejecutados los clichés en el acreditado taller del senor CoLr. 9264 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTIFICA ARGENTINA NOTAS NOTA I Gracias á los interesantes trabajos del Dr MeLcHor TreuB, publi- cados en el volumen X de los Anmales du Jardín Botamque de Bu= tenzorg, sabemos hoy que la fecundación del óvulo de las Casuariná- ceas se lleva á cabo de una manera muy especial. Lo más notable es que el tubo polénico no penetra en el óvulo por la micrópila sino por la calaza 6 punto deinserción del funículo. Propuso por ello dividir las Angiospermas en dos grandes grupos: Chalazogamas y Porogamas. Las primeras comprenden las Casuari- náceas, quedando divididas las últimas en Monocotiledóneas y Dico= tiledóneas. : ¿Otros investigadores han constatado últimamente en varios géne- ros le Amentíneas (Betula, Corylus, ete.) un procedimiento de fe- cundación análogo al de las Casuarinas, de modo que estas plantas deben también ser consideradas como Chalazogamas. Se puede ver un extracto de los trabajos del sabio director del Jar- dín Botánico de Buitenzorg en los Anales de la Sociedad Científica Argentina, tomo XXXVI, entrega V, páginas 239 y siguientes. NOTA Il Las prolijas investigaciones de G—UIGNARD acerca de la fecundación de las Liliáceas, indujeron á4 Fon á hacer estudios semejantes en huevos de Erizos y Estrellas de mar, de Gusanos (Sagitta, etc.) y de Ascidias (Phallusia). Debido á la transparencia de estos huevos pudo seguir los fenómenos íntimos de la fecundación. Resulta que, tanto el núcleo del espermatozoide como el del óvulo van apa dos de un pequeño corpúsculo activo Ó centrosona. Colocados ambos núcleos, uno frente al otro, comienzan á dividirse los centrosomas de manera que el masculino (espermacentro) da lugar á dos centrosomas masculinos y el femenino (ovocentro) á dos feme- ninos. Luego marcha á cada polo de la célula un centrosoma mascu- lino y otro femenino, uniéndose más tarde entre sí. Este curioso mo-- vimiento en que se hallan primero dos corpúsculos masculinos frente á otros dos femeninos y luego dos parejas, una en cada polo, ha sido llamado centro cuadrilla. dal Si a É MAÍGLON FLORES É INSECTOS 265 -NOTA III La división de las células ha sido objeto en los últimos años de es- dios muy minuciosos y delicados y es dificil dar un extracto de sus sultados. Por las ciones de STRASBURGER, FLEMMING, CARNOY, etc. llegó á saberne que la división estaba generalmente acompañada ó ra producida por una actividad del nucleo, de donde procede el ombre de cariogumesis (gr: háryon: núcleo; linesis: motilidad, novimiento) ó división cartoquanética, que se ha dado úeste proceso. El descubrimiento hecho por E. vay BexeDÉN de los centrosomas y - las esferas de atracción completa los datos que se tienen hoy día sobre la división celular. - Se sabe que una célula está esencialmente formada por protoplasma provisto de un corpúsculo complicado llamado núcleo. Puede esta cé- lula rodearse de ana membrana y encerrar diversos contenidos. Como este concepto moderno de la célula no corresponde con su etimología (lat. cellula: pequeña celda), puesto que existen células “sin membrana y recíprocamente, Sacus propone emplear el término enérgida para designar cada una de estas unidades vitales. En cierto momento de la vida de la célula 6 enérgida y por causas desconocidas (abundante alimentación ú otras), ésta se divide y da var á dos ó más nuevas células. Trataremos de dar idea de lo que se conoce de este fenómeno. El núcleo en estado de reposo parece un ovillo formado por filamentos relativamente gruesos, cromosomas, que se tiñen con facilidad por distintos colorantes (safranina, genciana, etc.); por hilos mucho más elgados (hilos de lomezma), más dificiles de teñir, y por un líquido aparentemente acuoso (enguilema) que baña los elementos anteriores. Debido á esta estructura del núcleo se designa también á la división con el calificativo de mitótica (yr. mítos: hilo). Cerca del núcleo existe un pequeño corpúsculo (centrosoma) el cual llegado el momento de la división nuclear, se divide en dos, que marchan á los polos de la célula arrastrando al parecer los hilos de lineina. Rodeados allí de una especie de aureola constituyen las esfe- aside atraeción. Los cromosomas, mientras tanto, se disponen según meridianos, ncorvados en la parte ecuatorial en forma de ganchos que los ligan nos á otros. En-esta parte comienza á formarse una lámina (lámina 266 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA — nuclear) que divide al núcleo en dos partes. Se comprende que e núcleo en este estado presentará el aspecto de un huso, cada uno d cuyos vértices está ocupado por un centrosoma y su correspondiente - esfera de atracción. Se ha llamado esta figura huso nuclear ó bien an fiaster 6 diaster, por asemejarse á una doble estrella. : En una faz más avanzada, los cromosomas se desenganchan, Cre- ciendo la lámina nuclear hasta las paredes de la célula (lámina cela lar) y luego marchan los cromosomas arrastrados por los hilos de 1 neina ó cabalgando sobre ellos, hasta las esferas de atracción, dond constituirán más adelante los nuevos núcleos de las dos celulas qu han quedado ya separadas por la lámina celular. Se ha observado 1 constancia del número de cromosomas en la división de cada clase de células y si existen 12 cromosomas, por ejemplo, en un cierto núcleo, - estos comienzan por hendirse longitudinalmente formando 24 cromo- somas, destinados á formar dos nuevos núcleos de 12 filamentos cada uno. : ; : a En el caso de la fecundación se comprende que los nuevos núcleos que se forman á espensas del conjunto de los nucleos sexuales ten=- drán parte de la substancia (cromatina) de los cromosomas del nucleo paterno y parte de la de los cromosomas maternales. .. Debido áesto se considera por muchos autores á la cromatina como la substancia encargada de transmitir loscaracteres por herencia, pues se halla en las condiciones que exigía teóricamente NAr6ELr para el adioplasma . La división de la célula ovular fecundada para formar el embrión : de los vegetales ha sido prolijamente estudiada por GUIGNARD. AA NOTA IV Se ha constatado en más de 50 géneros la existencia. de flores cleis- tógamas, llamadas así por el Dr Kunx. : : 0 Aparecen por lo común en plantas anuales y son, en cierto modo, z subsidiarias de las flores normales. Su utilidad para estos vegetales es muy grande. Se comprende, en efecto, que un año lluvioso ó que impidiese de cualquier otra manera las visitas de determinados in- sectos traería como consecuencia la desaparición de ciertas especies de plantas anuales. Provistas éstas de flores cleistógamas, su conser- vación se asegura y pueden aguardar un año propicio en el cual se vigorice la raza por Trecuentes fecundaciones cruzadas. FLORES É INSECTOS 967 NOTA V La preferencia de las abejas por el color azul ha sido demostrada por Sir Jouy Lusñock. En su interesante libro Flowers, Frwiis am Leaves, que de tanta utilidad nos ha sido en la preparación de esta onferencia, se expresan los resultados de sus experiencias en los ninos siguientes: -CÁ finde demostrar que las abejas son capaces de distinguir los olores, coloqué miel sobre una lámina de vidrio que deposité sobre papel azul. Cuando la abeja hubo hecho varios viajes, acostumbrán- dose. así al color azul, puse una cantidad superior de miel en una lá- ¡a de vidrio colocada sobre papel anaranjado y situada á una dis- ancia de 60 centímetros próximamente de la primera lámina. (Durante una ausencia de la abeja, transpuse los dos colores, de- ando la miel en el sitio que ya ocupaba. Volvió la abeja al luz londe tenía costumbre de venir á buscar la miel; pero, aunque estaba lí todavía, no se posó sobre ella; se detuvo un momento, luego fué 'posarse directamente sobre la que estaba situada arriba del papel ul. Cualquiera que hubiese estado pde en aquel momento no biera podido dudar ni por un instante de la facultad que poseía esa : abeja de distinguir el color azul del anaranjado. «Habiendo acostumbrado á una abeja á posarse en miel depositada obre papel azul, dispuse unas á continuación de otras seis láminas Le vidrio, cubiertas de miel y colocadas sobre seis hojas de papel, la primera de las cuales era amarilla, la segunda anaranjada, la tercera roja, la cuarta verde, la quinta negra y la sexta blanca. -(Transpuse luego continuamente las hojas de papel, sin cambiar l orden de las láminas de vidrio. La abeja venía siempre á posarse obre la lámina colocada encima del papel azúl, cualquiera que fuese el sitio de este último. «Las abejas parecen, pues, preferir, como nosotros, ciertos colores todos los demás; el azul y el rosa, por ejemplo. - «Por el contrario, las moscas, son atraidas principalmente por las res cuyo color recuerda el de la carne ó por aquellas de un ama- illo lívido. » Muchos hechos observados parecen demostrar que las plantas de lores azules provienen de antepasados con flores amarillas, blancas ) rojas, las cuales á su vez se derivan del primitivo tipo verde. En la familia delas Ranunculáceas, por ejemplo, puede observarse 6 las flores sencillas como el Botón de Oro (Ranunculus repens L.), Talactrim, ete., son amarillos ó blancos, mientras que el color ul predomina en aquellos cuyo forma complicada y perfecta adap- 268 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA tación á las visitas de los insectos, demuestran su reciente orige como el Acónito (Aconitum Napellus L.), la Espuela de Caballero (Delphainium Ajaeis L.), ete. EN Se nota que la proporción de flores azules entre aquellas fuerte mente especializadas es muy considerable. Debe,-pues, considerarse este color como una forma de adaptación á los gustos de los animales que polenan dichas plantas. Nora VI Si se considera la totalidad de las Fanerózamas immediatamente se nota el aumento de plantas entomófilas en los grupos superiores | mientras que en los inferiores predominan las anemófilas é hidrófi- las. : Las Gimnospermas son anemófilas en su totalidad. Entre las Mono cotiledóneas hay mayor número de plantas pas por el viento que en las Dicotiledóneas. Finalmente, en estas últimas se hallan aún flores anemófilas en las. subclases menos elevadas, pero desaparecen por completo entre las. Simpétalas, cuya organización general demuestra o su. superioridad. A Ahora bien, se sabe que el orden que acabamos de indicar es próxi- mamente aquel en que han ido apareciendo las plantas sobre la su=- perficie del planeta. 1 Probable es que hayan comenzado á colorearse los estambres de las flores anemófilas, con lo que se han hecho estas más visibles, atrayendo así á los insectos alados que precisamente comenzaron á o abundar contemporáneamente con las Angiospermas. La ventaja resultante para las plantas de estambres coloreados, produjo flores de más en más vistosas y mejor adaptadas al nuevo proposito. Las Orquídeas, entre las Monocotiledóneas y gran número de Simpétalas entre las Dicotiledóneas, representan el mayor pro A oreso alcanzado hasta hoy. Ciertas Dicotiledóneas anemófilas como las Euforbiáceas pueden considerarse como casos de regresión. : NOTA VII Esta curiosa observación fué publicada por Frirz MueLier en el periódico Cosmos. Ya anteriormente había sido ona por el sabio Director del Maseo . Nacional Dr CÁrLOS BerG, aun cuando nunca la ha publicado por UNIFORMACIÓN DE LOS MÉTODOS DE ENSAYO DE LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN El Ministerio de Obras Públicas de Francia constituyó en No= viembre de 1891, bajo la presidencia del señor Alfredo Picard, ims= pector general de puentes y calzadas, una Comisión de umforma-= ción del ensayo de los materiales de construcción encargada de formular las reglas que deben adoptarse en los ensayos, y de - determinar las unidades que deben tomarse como término de com- paración. Esta Comisión debía efectuar la relación de los diver= : sos métodos actualmente empleados, con el propósito de dará los - resultados obtenidos todo el valor comparativo de que son suscep= tibles, y hacer desaparecer así las causas de error tan frecuentes á: las cuales es imposible escapar cuando quiere relacionarse ensayos. efectuados en condiciones diferentes y á menudo incompletamente definidas. E Esta tentativa de unificación, cuya iniciativa tomaba el Gobierno. francés dando eon ella satisfacción á un voto emitido por los dos Congresos internacionales de mecánica aplicada y de construccio= nes civiles reunidos en París con ocasión de la Exposición universal de 1889, respondía al mismo tiempo á una imperiosa necesidad ha E tiempo manifestada lanto en Francia como en el extranjero, y de- bemos pensar que las decisiones á que ha arribado la Comisión. después de su primera sesión van á entrar rápidamente en el. uso corriente de todas nuestras administraciones francesas y que ellas. serán igualmente o en el extranjero. - MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN 211 rs Jugo e dos años y el otro el año pasado en Chicago, han adecido, en efecto al Gobierno francés, la iniciativa por él toma- emitiendo el voto que estas e sean sometidas al exa- de una cono internacional se ade o prescrip- En eta el señor male e eminente e Duc que ligado su nombre al estudio de las aleaciones de acero con ganeso, y del cromo con el aluminio, ha señalado por su parte, eel Iron and Steel Institute, el gran interés de los trabajos reu- os por la Comisión francesa, expresando la esperanza que las onclusiones serían también adoptadas en el extranjero. El Gobierno francés pone actualmente en venta las publicacio- es de la primera sesión dle la Comisión, en particular el volumen ue contienelos informes generales de las dos secciones, el uno con- agrado á los metales, y e otro á los materiales de agregación ES mampostería. Estos informes generales exponen, justificándolas, las decisiones doptadas por la Comisión, y no hemos querido dejar de mencio- arlos aquí en razón del alto interés que revisten estos trabajos, -Tnsistiremos más especialmente sobre el Rapport général des me- aux, pues suministra uno de los más notables ejemplos de la im- rtancia que pueden tener los estudios teóricos, como ser los re- ferentes á la constitución de los metales, sobre la fabricación mis- : ha sido redactado por nuestro sabio colaborador el señor L. é, con el concurso del señor Debray, secretario general de la omisión (1). E El Informe encierra el estudio metódico y detallado de los diver- os métodos de ensayo, presentado con una notable coordinación. stos métodos de ensayo se reparten en tres categorías: ensayos sos, ensayos químicos y ensayos mecánicos. Los ensayos físicos comprendían, hasta hace pocos años, más que métodos de ob- rvación exterior, incapaces de dar algún dato preciso, mientras ellos pueden adquirir hoy, por el contrario, una autoridad y a precisión que no se les sospechaba anteriormente. El estudio la fractura y textura de Jos metales puede suministrar medios investigación completamente nuevos si se recurre á los aparatos e gran potencia y de alta precisión de que se dispone actualmen- 1) Imprimerie nationale, J. Rothschild, editor. Peris, 1894, 1 vol. in. 4. A DA ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA te. Se puede conseguir, en efecto, escudriñar el metal en su cons titución íntima y sacar de estas observaciones datos completamen te nuevos, sobre la influencia de las diversas operaciones que ha sufrido, asignar la causa oculta de las modificaciones que de ella resultan, esclarecer en una palabra esos tours de main, esos imci= dentes o de fabricación que hacen la desesperación Ó el orgullo de las forjas. E Es una novísima ciencia molecular, la metalografía microscópica que tiende á imponerse en las ferrerías y á tomar en ellas, un sitio. comparable al que ocupa el análisis químico. E Al lado de la metalografía, el estudio de la influencia de las altas temperaturas y de los puntos críticos que ellas determinan, presen- tan una importancia capital en la preparación del acero fundido; - aquí hay aún un medio de investigación de los más inleresantes. Estas nociones completamente nuevas, que han transformado - nuestras ideas sobre la constitución de los metales han encontrado, - como se sabe, su síntesis en la teoría celular formulada por Os- mond, y quees admitida hoy, al menos en principio por los sabios - y prácticos más autorizados ; estos datos son expuestos en el tex- to del informe general y constituirán así una preciosa enseñanza para gran número de lectores. Al par de los ensayos físicos y químicos, el estudio de los ensayos ' mecánicos constituye la parte principal del informe, pero tendre= mos poco que insistir sobre ellos á causa de los desarrollos que preceden; diremos solamente que está basada sobre la noción de la constitución heterogenea de los metales que resulta de la teo= ría celular. Añadiremos que comprende, por otra parte, cinco grandes divisiones que encierran los métodos de ensayos por acción — gradual los que operan por acción brusca, los que tratan de apre- ciar especialmente la dureza y la fragilidad por ciertos procedi- mientos modernos, en seguida lus ensayos de fabricación en calien= te y en frío, y por fin los ensayos aplicables á ciertas piezas como ser hilos, cables, cadenas, remaches, etc., y los ensayos por pre= sión hidráulica. ¡ ) Para cada uno de esos diversos métodos de ensayo la Comisión ha formulado las reglas que deben observarse para asegurar la comparación de los resultados, apoyando sus decisiones sobre mo- : tivos técnicos cada vez que era posible hacerlo, cuando, por el con= trario, faltaban estos motivos técnicos, se ha esforzado por ponerse de acuerdo con las costumbres admitidas más generalmente.” A razones cientes o adoptar ne diferentes. 'cesario o por lo demás, que no pretenden revestir Como lo hacen notar en efecto el Presiden- dos los métodos de ensayos. Este estudio ha sido hecho en Fran- tará ; propósito de una obra que va á ser sometida á la aprecia- nde las otras naciones a ANAL. SOC, CIENT. ARG. T. XXXVIII. ; 18 a las condiciones de orden y de método que deben caracterizar ESTA LAS CIENCIAS NATURALES EN EL ANO 1894 Es conveniente, sin duda alguna, dejar constancia en los Anales de la Sociedad Cientifica de los principales trabajos referentes á la naturaleza argentina que se han publicado durante el año trans- currido, ya sea en el país ó en el extranjero. Re Este movimiento científico-literario ha sido bastante activo y no. menos variado en cuanto á la diversidad de las materias tratadas : por los autores de las publicaciones. Los apuntes que á continuación se publican son nados en su. mayor parte del artículo titulado Ciencias Naturales, aparecido en el retrospecto anual dado por el diario « La Prensa». > ; Aún cuando se han completado en parte, no hay duda que exis- tirán todavía muchas omisiones, pero éstas serán perdonadas en vista de la dificultad de este género de trabajos de resumen, que hasta hace poco eran desconocidos en el país. Se comienza por la Zoología y se sigue el orden: alfabético de los ) apellidos de autores dentro de cada sección. ha ZOOLOGÍA Juan B. Ambrosetti, en la Revista del Jardín Zoológico de Bue-- nos-Aires, ha contihuado la publicación de sus « Notas Biológicas », dándonos á conocer datos interesantes respecto á los «Chanchito LAS CIENCIAS NATURALES ; 915 Jabalies » (Dycotiles labiatus Cuv.) y el «Tigre» (Felis onca L.). 0. V. Aplin, comunica en The Zoologist, que el avestruz ameri- cano entra en el agua voluntariamente y atraviesa nadando lagu- nas anchas. El mismo observador publica en The Ibis una lista de las aves uruguayas con el titulo «On the Birds of Uruguay, with introduction and notes by P. L. Sclater»á la que acompaña una lá- _mina coloreada. Esta enumeración comprende 139 especies, todas ya observadas con anterioridad en la República Argentina, con ex- cepción del loro Conurus kucophthalmus. También apareció por el mismo autor « Field Notes of the Mammals of Uruguay », publica- ción hecha en los Proceedings of the Zoological Scciety of London, y llena de datos mastológicos, de mucho interés para los países cir- cumplatenses. Carlos Berg ha enriquecido nuestros conocimientos sobre las cos- tumbres de los Pseudoscorpiónidos, dando á luz « Pseudoscorpio- -nenkniffe » en el Zoologischer Anzeiger; y sobre las de un hemíptero muy poco conocido, publicando el artículo «Lebensweise von He- -—nicocephalus» en la Berliner Entomologische Zeitschrift. Este - mismo investigador hizo aparecer en los Anales del Museo Nacional de Montevideo « Descripciones de algunos Hemípteros-Heterópteros nuevos ó poco conocidos », que dan á conocer también especies argentinas. O. Búrger trata en Zoologische Jahrbúcher de «Súdgeorgische und andere exotische Nemertiden », gusanos marinos poco estudia- dos en la región antártica. e -——L. Camerano, en el Boletín del Museo Zoológico y de Anatomía Comparada de Torino, describe una parte del material coleccionado por el doctor Alfredo Borelli en su viaje por las Repúblicas Argenti- na y Paraguaya. Estas descripciones comprenden los «Gordii» y « Nuove specie del genere Geniates Kirby ». Ernesto Carnot, hijo del malogrado ex-presidente de la República Francesa, ha escrito en la Revue Scientifique sobre el caballo sud- americano, con el título de « Le cheval sud-américain et son utili- sation en Europe». Este trabajo está acompañado de dos láminas, y tiene que interesar vivamente á nuestros hacendados y los ex- portadores de caballos. En sus «Notes sur la zoologie de la Patagonie australe », con lá- mina, T. Chapuis loma en consideración varias especies patagóni- cas hasta ahora poco estudiadas. E. Chevreux demuestra la identidad de su Orchestia incisímana 276 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA - con la Orchestia crassicornis Costa, pequeño crustáceo que se hal -en Mar del Plata y Montevideo. A E. Eblers und J. Bohls, en artículos publicados en los Nach ten der Kóniglichen Gesellschaft der Wissenschaften zu Góttinge tratan de la pesca del pez de doble respiración Lepidostiren parad aa enel Chaco y en el Paraguay. El primero describe la nueva e pecie Lepidosiren articulata. Este pez fué conocido antes sólo de 1 región de Amazonas; el doctor Holmberg lo recogió en el río Para guay, mucho antes de la pesca del doctor Bohls. El coleopterólogo francés Leon Fairmaire, en «Quelques Coléo ) teres de la République Argentine », on hecha en los An nales de la Société Entomologique de Bélgique, enumera especie: procedentes de La Rioja, provincia hasta hoy entomológicament .casi inexplorada, y describe nuevas, pertenecientes á los e -Eucranium y Anoploderma. A Juan H. Figueira, ayudante de zoología del Museo Nacional d Montevideo, se debe una: «Enumeración de mamiferos de la Repú blica Oriental del Uruguay», que fué publicada en los anales d mencionado Museo y que anota 53 especies. E A. H. Holland publica en The Ibis, « Field Notes on the Birds of Estancia Santa Elena, Argentine Republic; with remarks by P. L. Sclater», que completan las observaciones de W. H. Hudson, reu=. nidas en la grandiosa obra «Argentine Ormithology» por P. L. Scla ter y W. H. Hudson. El mismo W. H. Hudson ha publicado «Idle days in Patagonia», | editado por Chapman and Hall, London, 1893, lleno de datos fau-. nisticos interesantes. El renombrado paleontólogo Ricardo Lydekker que durante e año transcurrido ha visitado por segunda vez nuestro país para continuar estudiando la colección paleontológica del Museo de La Plata, además de las publicaciones de que hablaremos más abajo, ha publicado en The Ibis una «Note on the aquatic habits of the. Chajá (Chauna Chavarría», y en Natural Science un artículo so= bre el Museo de La Plata, en que habla con elogio de sus instalacio=' nes zoulógicas, especialmente de paleontología. 4 Félix Lynch Arribálzaga, cuya muerte ha causado una sensible pérdida para la ciencia entomológica, poco antes de su fallecimien=" to, ha dado á luz en el Boletín la Academia de Ciencias de Córdoba una monografía de los mosquitos «Chironomide », continuación, y desgraciadamente, también final, de su « Dipterología Argentina ».* LAS CIENCIAS NATURALES 211 -P. Matschie, en Sitzungen der Gesellschaft de Naturforschenden freunde zu Berlin, trata de mamíferos argentinos coleccionados observados por el señor Paul Neumann. n The Entomologist, London, apareció «Lamellicorn Beetles pasturage in the argentine territories» con 6 figuras, por la señorita Eleonor A. Ormerod y en The Transactions of the Entomo- logical Society of London, algunas explicaciones de la autora so- bre el mismo asunto, relacionado con larvas destructoras de plan- s de forraje que entre nosotros llamamos 2socas, y de que abunda la del lamelicornio «torito» 6 «candado» (Diloboderus abderus). - M.G. Peracca, del material de «Viaggio'del dottorBorelli nella epublica Argentina e nel Paraguay», da «Descrizione di una nuova specie del genere Pantodactylus », en el Boletín del Museo de Loología y Anatomía comparada de Torino. R. A. Philippi, anciano y benemérito director del Museo Nacional de Santiago de Chile, en los Anales de la Universidad de Santiago, ha hecho aparecer una «Comparación de las Faunas y Floras de las epúblicas de Chile y Argentina». Por haber tomado en cuenta el zutor sólo las enumeráaciones antiguas de los animales de nuestro país, y nolas modernas publicaciones diseminadas y referentes á s especies argentinas, hemos quedado, en varias secciones, muy rás de Chile. Futuras publicaciones, que enumerarán las espe- cies de nuestra fauna, darán á conocer lo contrario al respecto de la riqueza zoológica. -ZOOPALEONTOLOGÍA El movimiento literario referente á la zoología paleontológica, ba ido también bastante pronunciado. Juan B. Ambrosetti ha publicado «Contribución al estudio de tortugas fluviales oligocenas de los terrenos antiguos del Para- », en el Boletín del Instituto Geográfico Argentino, estableciendo 1CO especies nuevas á pesar del escaso material conservado en useo del Paraná. Del incansable escritor F. Ameghino, tenemos que señalar las ob ras. siguientes : «Sobre la presencia de vertebrados de aspecto esozoico en la formación santacruceña de la Patagonia central », la Revista del Jardín Zoológico de Buenos-Aires; «New discove- 278 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ries of fossil Mammalia of Southern Patagonia», en American N turalist, y la misma con el título «Les mammiféres fossiles de 1 Patagonie australe» en Revue Scientifique; «Réplique au critiques du docteur Burmeister, sur quelques genres de mammi-- feres fossiles de la République Argentine», y «Ennumération sy-= noptique des espéces de mammiféres fossiles des formations eocénes de Patagonie», con 66 figuras. Los dos últimos trabajos aparecieron en el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba. W. Dames, con el título «Uber das Vorkommen von Ichityopte- rygien im Tithan Argentiniens», publicado en «Reitschrift der E Deutschen Ponle dan Gesellschaft, constata la presencia de aves | ictiopterigias en el suelo argentino. Un extracto reterente al trabajo aludido, publica L. Doederlein en Zoologisches Centralblatt. Del género Machaerodus, conocido entre nosotros con el nombre - de tigre fósil, ha tratado R. Hartmann en Sitzungesberichtte der Gessellschaft Naturforschender Freunde zu Berlin. z El ya citado paleontólogo R. Lydekker ha enriquecido la ciencia publicando en inglés y en español en los Anales del Museo de La - Plata, como segunda parte de la sección de Paleontología argentina deesa obra, y con el título de «Contribuciones al conocimiento de - los vertebrados fósiles de la Argentina » (Contributions to a know= ledge of the fossil vertebrates of Argentina), los siguientes trabajos e de +3 láminas: 1* «Los Dinosauros de Patagonia » (The Dinosaurusof Patagonia); 2 «Cráneos de cetáceos de Patagonia» (Cetacea skull from Pa= tagonia.); 2:08 3% «Estudio de los Ungulados extinguidos argentinos» (A Study - ofextinct Argentine Ungulates). - Estos trabajos que forman la primera parte de los estudios hechas sobre las colecciones paleontológicas del Museo de La Plata, Cco= rresponden á la primera visita del señor Lydekker. y Durante la segunda se ha ocupado de los desdentados fósiles del * mismo establecimiento, y el resultado de sus investigaciones está ó ya impreso, faltando sólo algunas láminas. Estas obras han sido impresas é ilustradas en los talleres del Museo. Y El señor Lydekker ha publicado además en la Revista del Museo | de La Plata, tomo VI (y tiraje aparte) : És « Los Dos misteriosos de Patagonia », artículo que describe el único huevo conocido de Rhea nana de al conservado en el Museo de La Plata. ; LAS CIENCIAS NATURALES 979 : Santiago Roth, en los Anales de la Sociedad Científica Argentina publicó un artículo con el título de «Embrollos científicos », en el BOTÁNICA Como sucedió en años anteriores, no ha sido debidamente culti- vada en el próximo pasado la flora argentina. José Arechavaleta, en Anales del Museo Nacional de Montevideo ha principiado la publicación de «Gramíneas Uruguayas». Hasta ahora ha aparecido: Introducción, primera parte; Breves rasgos so- bre la organografía de las grámineas, segunda parte; Lemsalleie descriptiva. Serie A: Panicáceas. El mismo autor : « Contribuciones al conocimiento de los Líque- 3 nes Uruguayos », publicado en la revista ya mencionada. : Germán Avé Lallemant escribió «Sobre la flora puntana», cuyo trabajo ha aparecido en La Agricultura, número 63. Angel Gallardo ha publicado en los Anales de la Sociedad Cien- tífica Argentina su interesante conferencia «Flores é insectos », ilustrándola con varias figuras dibujadas por eljoven autor. - Sobre el Ombú ha hecho interesantes investigaciones O. Kruch, 3 dándoles á conocer acompañadas de láminas, en el Annuario del Reale Instituto Botanico de Roma, con el título «Recherche anato- -—miche e istogeniche sulla Phylotacca dioica ». HH. Kunz-Krause se ha ocupado en el Archiv fúr Pharmacie, de la planta del mate, en un trabajo intitulado « Beitrage zur Kenn- -tniss von Jlex Paraguayensis (Mate) und ihrer chemischen Bes- tandiheile ». Federico Kurtz, profesor de Botánica de la Universidad de Cór- -doba, describió en el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba la flora de la Cordillera de Mendoza, en una disertación publicada con el título « Dos viajes botánicos al río Salado supe- rior, ejecutados en los años 1891 -92 y 1892-93 ». Del mismo ha aparecido: «Einige Bermerkunge zu dem Aufsaize on R. A. Pbilippi: Analogien zwischen der argentinischen und .chilenischen Flora», en Petersmann's geographische Mitteilungen. 280 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA Además ha publicado por intermedio del Museo de La Pla «Sertum cordobense. Observaciones sobre plantas nuevas, raras Ó. dudosas de la provincia de Córdoba», trabajo con el cual adelanta. el conocimiento de la interesante flora de esa provincia argentina. F. Pax, con el título «Ueber die Verbreitung der súdamerikanis- chen Caryophyllaceae und die Arten der Republica Argentina» y en los Botanische Jahrbúcher fúr Systematik, Pflanzengeschichte und Pflanzengeographie, se ha ocupado de la distribución geográfica de plantas de la familia de las cariofiláceas y ha dado una enume- ración de las especies argentinas, describiendo algunas nuevas y a resolviendo cuestiones sinonímicas. 8 El ya citado doctor R. A. Philippi ha publicado en los Anales de la Universidad de Chile « Nuevas plantas chilenas de las familias — Rámneas, Anacardiacas, Papilionáceas, Cesalpinias, Mimóseas, Ro= sáceas, Onagrariáceas y demás familias del tomo segundo de Gay». Este trabajo presenta las descripciones de 16 especies nuevas perte- ad necientes á la flora argentina y procedentes de las regiones patagó- ' nica y andina. : FITOPALEONTOLOGÍA O ra Ue nd e Respecto á estudios titopaleontológicos, podemos mencionar una sola obra, la de H. Engelhardt «Ueber Tertiarpflanzen von Chile». La citamos porque contiene también especies que se han observado en la Patagonia meridional. MINERALOGÍA Y GEOLOGÍA De publicaciones concernientes á Mineralogía y Geología, hemos llegado á conocer varias, que-se relacionan con la gea argentina. De Guillermo Bodembender, catedrático de mineralogía y geolo- gía de la Universidad de Córdoba, apareció en el Boletín de la Aca- demia Nacional, un trabajo «Sobre el carbón y asfalto carbonizado de la Provincia de Mendoza», en el cual trata de los diferentes ha- llazgos de carbón de la Provincia mencionada. Según esta publi= - AS IN O EA A LAS CIENCIAS NATURALES 9281 n el carbón de San Rafael, sobre el cual tanto seha hablado, s hulla ó carbón de piedra pe á la verdadera forma- ión carbonífera. —L. Brackebusch publicó en Petermann's - Geographische Mittei- ungen «Ueber die Bodenverháltnisse des nordwestlichen Theiles der argentinischen Republik mit Bezugnanhe auf die vegetation», y «Hohenschichten und physiographische karte des nordwestli- con la vegetación; el segundose ocupa de cuestiones hipsométricas y presenta un mapa fisiográfico de la misma región geográfica de - Adolfo Doering, Profesor de Química de la Universidad de Córdo- ba, ha publicado en el Boletín de la Academia de Ciencias, un tra- bajo bastante extenso titulado « Las rocas calcáreas y su aplicación para la fabricación de cementos y cales hidráulicas ». - Rodolfo Hauthal, en la Revista del Museo de La Plata, da un «In- forme sobre el descubrimiento del carbón de piedra de San Rafael, Provincia de Mendoza» con noticias y documentos sobre el carbón de piedra de San Rafael (descubrimiento de los yacimientos; infor- me del ingeniero doctor Rodolfo Zuber; análisis químicos de los doctores Juan J. J. Kyle y Pedro N. Arata, y resultados de los en ayos hechos por el señor G. le Boux). -H. y. Ihering, en un pequeño artículo inserto en la Revista del Jardín Zoológico, entra en consideraciones sobre la «Geología de la pendiente de la cordillera argentina ». Es un extracto de la obra de Behrendsen: «Zur Geologie des Ostabhanges der argentinischen Cordillere», que con 4+ láminas apareció en la Zeitschrift der Deus- ischen geologischen gesellschaft, XLIII, año 1891. En los Anales del Museo Nacional de Montevideo, reproduce el Director de aquel establecimiento un trabajo de A. Larrañaga, es- erito originalmente por el año 1819, y publicado, según parece, en el Anuario rústico, intitulado « Memoria geológica sobre la for- mación del Río de la Plata». - Julius Romberg publica en Neues Jahrbuch fir Mineralogie, Geo- Jogie und Palaeontologie, la continuación de sus importantes in- stigaciones sobre Jas rocas argentinas. El nuevo trabajo ompañado de dos láminas fototipías, lleva el título de «Petro- aphische Untersuchungen an Diorit-Gabbro und Amphibolit ges- nen aus dem gebiete der Argentinischen Republik ». 282 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA De Joseph v. Siemiradzki han aparecido dos trabajos: el uno «Zur geologie von Nord-Patagonien » en Neues Jahrbuch fir Mine- ralogie, Geologie und Palaeontologie, y el otro: «Eimige Bemerkun- gen úber die Abhandlung von Doctor Hugo Zapalowicz: Das Río Negro gebiet in Patagonien», en Petermann's geographische Miítei- lungen. : «Petrographische Untersuchungen en alten Ergussgestienen aus des argentinischen Republik » es el título de un trabajo publicado por P. Siepert en Neues Jahrbuch fúr Mineralogie, Geologie und Palaeontologie, Stuttgart. Va acompañado de una lámina. Juan Valentín en la Revista del Museo de La Plata, publica «Rá-= pido estudio sobre las tierras de los partidos de Olavarría y del Azul (Provincia de Buenos-Aires) » con 17 figuras, en que poco se ade- lantan los conocimientos geológicos de aquella región, por ser, co- mo lo indica su título, un rápido informe de una excursión prelimi- nar en vista de estudios más detenidos de las sierras mencionadas. De Hugo Zapalowicz apareció «Das Rio Negro-Gebiet in Patago- nien» en Denkschriften der Kaiserlichen Akademie der Wissens= chaften zu Wien, y de Rodolfo Zuber «Informe sobre los terrenos petrolíferos del Departamento San Rafael (provincia de Mendoza) ». GEOGRAFÍA, ETNOGRAFÍA, ARQUEOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA, ETC. Además hay que enumerar un considerable número de trabajos geográficos, etnográficos, arqueológicos y antropológicos, que en- cierran datos de diferente naturaleza. | Juan B. Ambrosetti ha publicado: «Viaje de la Pampa Central»; «Segundo viaje 4 Misiones por el Alto Paraná é Y-guazú»; «Un viaje á Misiones ; Conferencia dada en el Teatro Nacional en el XXII" ani- versario de la Sociedad Científica Argentina con el concurso de la Sociedad Argentina de Enseñanza por medio de las proyecciones luminosas », y «Materiales para!el estudio del Folk-Lore, Misiones ». El mismo autor publicó también por intermedio del Museo de La Plata su «Viaje á las Misiones Argentinas y Brasileras por el Alto Uruguay», efectuado en 1891. Está acompañado de ilustraciones. Sobre Tierra del Fuego, sus habitantes y productos, tratan Tho= | LAS CIENCIAS NATURALES 283 mas Bridges y Pedro Godoy, en el Boletin del Instituto Geográfico Argentino. Emil Hassler ha presentado al Congreso Internacional de Antro- pología de Chicago un interesante estudio sobre los habitantes del Gran Chaco, que fué publicado en alemán en las memorias del - mencionado Congreso. En la Revista del Jardín Zoológico, publicada por el Director del mismo Jardín doctor Eduardo L. Holmberg, éste ha dado á luz: « Apuntes arqueológicos» en que se ocupa de la restauración de va- sos indígenas antiguos. P. Krúger, en un pequeño trabajo, que se encuentra en Peters- mann's Geographische Mitteilungen, da determinaciones de varios puntos geográficos y rectifica las de Albarracin, Brackebusch, Fon- tana, O'Connor, Rhode, Seelstrang y Siemiradzki. El señor Samuel A. Lafone Quevedo ha editado y comentado el «Artedela lengua Toba» porel padre Alonso Barcena, con voca- _bulario. Forma el tomo U de la Biblioteca de Lingúistica Americana del Museo de La Plata. El manuscrito del Padre Barcena pertenece al Teniente General Bartolomé Mitre, quien lo ha facilitado generosamente para su pu- blicación. Ramón Lista presentó un folleto titulado «Los Indios Tehuel- ches » en el que da interesantes datos sobre esta raza que desa- parece. e Eduardo Oliveros Escola publicó « Territorio del Neuquen y Li- may» en el Boletín del Instituto Geográfico Argentino; y H. Pola- kowsky, en Petermann's Geographisch Mitteilungen: «Die Grenz- liniezwischen Chili und Argentinen ». Adan Quiroga ha publicado « Calchaquí y la Epopeya de las Cum- bres », que forma el primer libro de la obra de este escritor sobre la historia de la raza calchaqui, que tantos vestigios ha dejado en las provincias Andinas del Norte. El Museo de La Plata publicó además « Ollantay », que es un ex- tracto del manuscrito del doctor Justo Apa Sahuaraura Inca 1837. Contiene la tradición de Ollantay sobre la cual se ha basado el fa- moso drama escrito en quichua. Este precioso manuscrito consi- derado como la mejor versión quíchua y que se creía extraviado, se conserva en la Biblioteca del Museo de La Plata. - A esta publicación seguirá la del drama, en el idioma en que fué escrito. 284 ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA ; Paul Stange dió á luzen Petermann's Geographische Mitthei langen su «Studienrerse von Osorno úber den Puyehue-Pass no da Nahuel-Huapi, 1893. El encargado de la Sección de Antropología del Museo de La Pla- ta doctor Herman €. Ten Kate escribió un «Rapport sommaire sur une excursion archéologique dans les provinces de Catamarca, de Tucuman el de Salta». Es el informe preliminar de los trabajos del doctor Ten Kate durante la excursión efectuada en lasprovincias del. Norte de la República bajo la dirección del Director del Museo, Doctor Moreno. «Mapa Geográfico de la Provincia de Catamarca », levantado por. el Ingeniero G. Lange, Director de la sección Topográfica y dibuja=- do por Enrique Delachaux, Director de la se cIón Cartográfica é impreso en los Talleres del Museo. | Este mapa en escala de 1 á 500.000 en 4 hojas forma la primera entrega del «Atlas Geográfico dela República Argentina», publicado porel Museo de La Plata». - ZOOLOGÍA Y BOTÁNICA APLICADAS Durante el año se han publicado además gran número de artíz culos relacionados con la agricultura y ganadería argentinas, algu- nos de los cuales contienen datos interesantes, pero que en general no presentan novedad científica. Puede acudirse á las colecciones de los «Anales de la Sociedad Rural Argentina» y de los periódicos especiales «La Agricultura» y la «Semana Rural», publicaciones que llevan una próspera vida. Citaremos en particular un « Estudio sobre el caballo criollo », de : Enrique Lynch Arribálzaga, Redactor de la última de las revistas citadas. | MUSEOS Estos han continuado con empeño la ola y estudio de la naturaleza argentina. | LAS CIENCIAS NATURALES 285 El Museo Nacional ha progresado notablemente en el año transcu= -Trido. Las mejoras introducidas en el deficiente local de que dispone, r obligaron á cerrarlo al público durante algún tiempo. Efectua- da su reapertura pudo constatarse la mejor disposicion de las co- lecciones y la rectificación de las determinaciones delos ejemplares expuestos prolijamente hecha por su sabio Director el doctor Carlos Berg. Los nuevos rótulos, elegantemente presentados, facilitan la com- prensión de las colecciones y aumentan el interés del público. El doctor Berg hacreadoademás una nueva sección de ictiología, her- petología y anfibiología y una curiosa colección biológica. - Se han adoptado también disposiciones que permiten exponer al público la rica colección entomológica del Museo, la cual ha sido totalmente reorganizada y rectificada. Pueden leerse interesantes datos sobre el Museo Nacional en un trabajo histórico-museológico aparecido en la nueva revista ale— - mana La Plata Rundschau, del cual es autor el Director de dicho Museo, doctor Carlos Berg. Hemos citado los trabajos publicados por el Museo de La Plata. Sus riquezas han continuado aumentando y el resultado de su es- tudio 1rá apareciendo oportunamente. Su Director doctor Francisco P. Moreno no omite esfuerzo para su adelanto. El doctor Eduardo L. Holmberg, continúa dedicando su aten- ción al Jardín Zoológico cuyas adquisiciones y progresos pueden verse en la « Revista > que publica ese establecimiento. Memoria anual del presidente de la Sociedad Científica Argentina, OS XXII> período, Ed. poto abuso gnne odo ono aniversario ES la Sociedad Científica Argentina. Conferencias de los señores 7 ngel canten espaldas A n total de la provincia de Buenos-Aires, por Carlos P. Salas ........... : EF ores é insectos. Conferencia dada en los salones de la Sociedad Científica Argen- , el 26 de Septiembre de 1894, por Ámgel Gallardo........ooo..oooo.... rmación de los métodos de ensayo de los materiales de construcción, Páginas 5 21 67 HONORARIOS meister+ —Dr. Benjamin A. Gould. ER A. Philippi.—Dr. Guillermo Rawson Dr. Cárlos Berg. CORRESPONSALES a Rodolfo de.....-- ... Montevideo. | Netto, Ladisla0......... .. +. Rio Janeiro. German..... Mendoza. “Paterno, Manuel.......-: lu... Palermo(1t.). 'ckebusch, Luis...... .... Cordoba. Reid, Walter F........... ... Lóndres. valho, José Cárlos de..... Rio Janeiro.: ) Stróbel, Pellegrino..... ..... Parma (Ital.). DEI ad o... Moncalieri (Italia) ¿ -Cordeiro, Luciano. - si Lisboa ==. A A CAPITAL ) | = | Barzi, Federico. Canton, Lorenzo. Courtois -Basarte, Rómulo E. Carbone, Augustin P.| Cremon: Battilana Pedro. Caride, Estéban S. . | Cremona Sa : Baudrix, Manuel C. Carmona, Enrique. Crohare, árlos A., | Bazan, Pedro. | Carreras, José M. de las|. Cuadros, , Francisco. | Becher, Eduardo. | Carril, Luis M. del : ina, , Augusto. Eo Belgrano, Joaquin M. | Carrique, Domingo Damianos espil, Lorenzo. | Belsunce, Esteban Carvalho, Antonio J. Darquier, retti, E. al Beltrami, Federico | Casafhust, Carlos. Dassen, € sti, E : Benavidez, Roque F. | Casal Carranza, Roque.| Davel, Mai Benoit, Pedro. Casullo, Claudio. Dawney, € Bernardo, Daniel R. | Castellanos, Cárlos T. | Dellepiane Biraben, Federico. Castex, Eduardo. Dellepiane. Blanco, Ramon € Castro, Vicente. Diaz, Adolf Brian, Santiago Castelhun, Ernesto. Dillon Justt | Borgugno, Juan L. Cerri, César. Dominguez, Bosque y Reyes, F. -Cilley, Luis P. Doncel, Ju: | Booth, Luis A. - | Chanourdie, Enrique. | Doyle, Juan | Bueni Félix. Chiocci Ieilio. Dubourcg, Í “Bunge, Cárlos. Chueca, Tomás A. | Duclout, Jorg. -Buschiazzo, Cárlos. Claypole, Alejandro G. | Durrieu, Mauricio -Buschiazzo, Francisco. | Clérici, Eduardo E. Duhart, Martin. Buschíiazzo, Juan A. | Cobos, Francisco. Duffy, Ricardo. Bustamante, José L. Cobos, Norberto. Duncan, Cárlos D. Cominges, Juan de. Dufaur, Estevan F -Cagnoni, Meaadco N.| Córdoba Félix dan Cagnoni,Juan M. Cornejo, Nolasco F. Echagúe, Cárlos. , Raimundo. | Campo, Cristobal del | Corvalan Manuel S. Elguera, Eduardo. ri Campo, Leopvldo de | Coronell, J. M. Escobar, Justo V. 4 | Candiani, Emilio. Coronel, Manuel. Escudero, Petronilo. n, Santiago E. Candioti, MarcialR.de| Coronel, Policarpo. Espinosa, Adrian. Mari —Canovi, Arturo Costa Bartolomé. Esquivel, José. Cano, Roberto. Corti, José S. Etcheverry, Ang0 Ezcurra, Pedro Ezquer, Octavio A. Fernandez, Daniel. Fernandez, Ladislao M. Fernandez. Pastor. Feinandez V., Edo. Ferrari Rómulo. Ferrari, Santiago. “ierro, Eduardo. Figueroa, Julio B. Flemivg, Santiago. Friedel Alfredo. Forgues, Eduardo. Fox, Eduardo Frugone, José V. Fuente, Juan de la. Gainza, Alberto de. Galtero, Alfredo. Gallardo, Angel. Gallardo, José L. Garcia, Aparicio B. Gastaldi, Juan EF. Gentilini, Pascual. Ghigliazza, Sebastian. Giardelli, José. Giagnone, Bartolomé. Gilardon, Luis. E nenez. Joaquin. Lido José 1. Girondo, Juan. Gomez, Fortunato. Gomez Molina Federico Gonzalez, Arturo. “Go:.zalez, Agustin. Gonzalez del Solar, M. Gorbza, Julio Gramo'do, Ernesto. Gradin, Cárlos. Guerrir, José P. de : Guevare Roberto. Guido, Hliguel. Guglielrii, “Cayetano. Gutier:ez, José María. Hainard, Jorge. Herrera Vegas, Rafuel. Piolmberg, Eduardo L. Huergo, Luis A. Huergo, Luis A. (hijo). Hughes, Miguel. Igoa, Juan M. Inurrigarro, José M. T. Irigoyen, Guillermo. Isnardi, Vicente. lturbe, Miguel. Iturbe, Atanasio. Jaeschke, Victor J. Jameson de la Precilla. Jauregui, Nicolás. Juni, Antonio. Krause, Otto. Kyle, Juan J. J. Klein, Herman. Labarthe, Julio. LISTA DE SOCIOS (Continuacion) - E afermiere. ro. Lagos, Bismark. Lange, Enrique 5. Lanedon, Juan A. Lanús, Juan. C. - Larguía, Carlos. Lavalle, Francisco. Lavalle C., Cárlos.. Lazo, Anselmo. Leconte, Ricardo. Lederer, Julio. Leiva, Saturnino. Leonardis, Leonardo Leon, Rafael. Lehman, Guillermo. Limendoux, Emilio. Lopez Saubidet, P. Liosa. Alejandro. Lucero, Apolinario. Lugones, Arturo. Lugones Velasco, Sdor, Luro, Rufino. Ludwig, Cárlos. Lynch, Enrique. Machado, Angel. Madrid, Enrique de Madrid, Samuel de. Mallo Benitos. Mamberto. Benito. Mandino, Oscar A. Massini, Cárlos. Massini, Estevan. Massini, Miguel. Maza, Fidel. Maza, Benedicto. “Maza, Juan. Matienzo, Emilio. Mattos, Manuel E. de. Maupas, Ernesto. Mendez, Teófilo EF. Mercau, Agustin. Mezquita, Salvador. Mignaqui, Luis P. Mohr, Alejandro. Molino Torres, A, Mon, Josué R.' -Montes, Juan A. Moreno, Manuel, Moyano, CGárlos M, Noceti, Domingo. Noceti, Gregorio. Noceti, Adolfo. Nougues, Luis E, Ocampo, Manuel S. Ochoa, Arturo. Ochoa, Juan M. 0”Donell, Alberto €. Ornstein, Máximo. Orustein Bernardo. Olivera, Cárlos C. | Olmos, Miguel. - Padilla, Isaias. z Puigg3ri, Pro Real de Azúa, Cárlos Molina y Vedia, Julio. Morales, Cárlos Maria. Orzabal, Arturo. Otamendi, Eduardo. Otamendi, Rómulo. Otamendi, Alberto. Otamendi Juan B. Otamendi, aos Outes, Felix. | Sagadal - Saguier, Pedr Salas, Esta Salas, Julio S.. Salvá, J- M. Sanchez, Emilio J Sanglas, Rodolfi San Roman, [be Santillan, Santiago Senillosa, Juae Señorans, Arturo 0 Saralegui, Luis. Sarhy,. José. Y Ve Sarhy, Juan F.. Scarpa, José. Schueidewind, Albe Schickendantz, Emi Schróder, Enrig Schwartz, Felipe. Scotíi, Carlos F. Seguí, Francisco. Selstrang, Arturo. Selva, Domingo l. Serrato, Juan. Schaw, Arturo E. Schaw, Cárlos E Sugasli, Manuel. - Silva, Angel. $ Sylveira, ISO -Simonazai, Guillerm Simpson, Federico Siri, Juan M. Sirven, Joaquin. Solá, Ricardo. 057 Soldani, Juan A. —Stavelius, Federic: Stegman, Cárlos. Taboada, Miguel A. Taurel, Luis F. Tessi, Sebastian T. Thedy, Héctor. Torino, Desiderio. Thompson, Valentin. Travers, Cárlos.. Treglía, Horacio. Trelles, Francisco M : Unanue, Ignacio. Uzal, Américo. SOS Valerga, Oronte A. Valle, Pastor del. Varela Rufino (hijo) Vidart, E. (hijo) - Videla, Baldomero. á Viñas Urquiza, Justo. Villanueva, Bernardo Villegas, Belisario. Vinent, Pedro - White, Guillermo. Wheller, Guillermo. Williams, Orlando E. : É Padilla, Emilio H. de Palacios, Alberto. Palacio, Emilio. Paquet, Cárlos. Pascali, Justo. Pasalacqua, Juan V. Pawlowsky, Aaron. Pellegrini, Enrique Pelizza, José. . Peluffo, Domingo Pereyra, Horacio. Pereyra, Manuel. Perez, Adolfo. Perez, Federico €. Philip, Adrian. Piana, Juan. Piaggio, Antonio. Piaggio, Pedro. Pirovano, Ignacio. Prins, a Puiggari, Miguel. M. Quadri, Juan B- Quijarro, José A. Qnintana, Antonio. Quiroga, Atanasio. Quirog.«, Ciro. Ramallo, Carlos. Rebora, Juan. Recalde, Felipe. Riglos, Martiniano. Rigoli, Leopoldo. Rocamora, Jaime. Roux, Alejandro Rodriguez, Andrés E. Rodriguez, Luis C. Rodriguez, Miguel. Rodriguez de laTorre,C. Rojas, Estéban €. Rojas, Estanislao. Rojas, Félix. Romero, Armando. Romero, Julio del. Romero, Cárlos L. Romero, LuisC. Romero Julian. Rosetti, Emilio. Rospide, Juan. Rostagno, Enríque. Ruiz, Hermógenes. Ruiz de los Llanos, GC. Ruiz, Manuel. Rufrancos, Ceferino. Zamudio, Eugenio: pi Zavalia, Salustiano. Zeballos, Estanislao $. Zimmermann, Juan Zunino, Enrique. - Sagasta, Eduardo. : - Zeballos, Juan N. Sagastume, Demetri».. ñ Ue ON ADO 1% de NN UN SL A E * y HA .> a Arado A E : | AA paja , amic arto! NA AA PA | las JAR | - ' 1] A 4 APA pal añ > e de a 6 pa 0 .s Am, z ¿ -Q| A a” > 7 : sd E E Apia A | MAA Az 3 z Maa e. la MAYA ñ hr BRA e das: La h A, y.) A. 3 Y a] a 2 4 . ». , sa aras Wa e A A RS 2 a RA, A hon uan» e Ea Y a. Ma. Aa tel A ly E a y ia NOR Tr Ep eh DONA Aur 8 AAA Pra: ef MAN s? y- gi UR: Ry ana [pun WN call 224 5a7 IIRAUIAANA PA TO AY O a 2A d ARA 2, 7 a EU A Aa a q 20 mao 10fÉ 508, Ar 4Na q Mr - : Visa A AR nde Al AAA Y Yi ap 118 ADA ¿An A a y ES SN BRA Mn rr 00. Rs a hrs: 820 rn NL yA 5 qn“, 2 ES e e AAA A. A ) “a 7 pr TR Mt 1 p Al Pro rr 0n A) ADE | > MIT AA IA qa a YN NINA TA .s, A INT Ba ASA TA CG Bo 58 AE UA El Aa ell ñ Y 25 Ed á N ais A ¡ya ¡ 4 o] A A » Ñ E] IAN pr RN a Api 4, ANNA , aida... VU Aa. 4 Lar AAA a a AA A TAY LO MRE AAA Marca hal AFA ADA, Sl VA OA O ORO E AE AAA MAA As ASA 0 A | Ms AA SA ARA A Ar OSAMA p PAN Macizo an Y pa MA. a | NUNES : Y Till en AMSAA o Hu AV) PEE ¡AA MM NCAA, aan er AO a JA ba YU e a rra Ae Anya AA a) Metro aa o ERAN HAnDran) ant be ge la AN li A A p E A Miiagana SAT dy Pasaia ¿AAA AÑO Mana A OS Y FEPIPI ELE OR A AAA Aaa MAN A 2, 7 | o A Y, ES os Li 4, UNLP ADD Id : A RR LE SAN MAS AN al z ? ei MA Y 039 Dani haa. 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